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CAMPIÑA DE LOS ÁlES
AL SI R nE LA PATAGONIA
r DIVISIÓN DEL EJERCITO
lees
PARTES DETALLADOS
DIAHIO OE 1.A BXPRUICIOIV
Publicación Oficial
,M-J.P, V ).1T, .).« I.latl». JI.CIO».^.. SOUVA, ,8
I 8«a
/4 o. "5
Bnenos Ains, Mayo 10 de 188S.
A S. E. él señor Ministro de Guerra y Marina^ Dr, 2>. Ben^
jamin Victorica,
Tengo el honor de elevar á V. E. el parte detallado de
las operaciones que ha llevado á cabo la 2" División del
Ejército, al mando del señor General D. Conrado Villegas.
El parte del señor General, Gefe de la División, es un do-
cumento importante; sus detalles son tan precisos que me
parece inútil entrar en mayores consideraciones.
La actividad y arrojo con que han sido llevadas á cabo
esas operaciones por los encargados de ejecutarlas y los he-
chos heroicos que se han producido, son de aquellas acciones
que las ordenanzas recomiendan como distinguidas y dignas,
por lo tanto, de justa recompensa.
Me hago, pues, un deber de . recomendar á la consideración
de la superioridad, los méritos y servicios contraidos en esta
ruda campaña por el señor General, Gefes, Oficiales y tropa
que forman la segunda División del Ejército.
Dios guarde á V. £.
Joctquin Viejobueno.
— 2 —
Majo 11 de 1888.
Solicitado del Honorable Congreso por el Mensage y Pro-
yecto de Ley fecha 8, el premio de honor á que se han hecho
acreedores el General, Gefes, Oficiales y soldados de la 3**
División del Ejército por la última y meritoria campafia de
los Andes de que dá cuenta el parte y diario que preceden,
publíquese con todos sus antecedentes y planos en edición
especial que se repartirá como anexo i la Memoria de
Guerra.
Contéstese al sefior General Villegas aprobando en todas
sus partes sus procedimientos y estimando el acierto con que
ha dirijído las operaciones, mereciendo bien del pais y el
aprecio del Gobierno así como los demás gefes, oficiales y
soldados que recomienda nominalmente, lo que se dará en la
orden del dia del Ejército, y se asentará en los cuadros ge-
nerales de ascensos. La Comandancia é Inspección General
propondrá les %iie 1m haiaa i—<iié> y no se les baya aun<
acocdado, nsando de la atribución conferida por el artículo
27, 38 y 39 de la Ley de 3 de Noviembre de 1882.
Comuniqúese á quien corresponda, dése en la orden general
del Ejército y publíquese.
ROCA.
BÉKJAHIN VlCTOBICA.
*
tj
J • JHtition del EjéreUo Nadoml
COM AKDAKCIA XH Gin
Patacones, Mayo 5 de 18S3.
M Sr, Inspector y Comandante Oeneral de Amias, Gmera
de División, D. Joaquín Viejobueno.
Tentó el honor de dar á Y. S. cuenta de las operaciones
llevadas á cabo con fuerzas de la División á mis órdenes
sobre los indios que habitaban los territorios comprendidos
entre los Rios Neuquen y Limay, cordillera de los Andes,
Lago Nahüel-Huapi y Patagonia Austral.
Después de la espedicion que en 1881 llevé hasta el Lago
Nahüel-Huapí y la que como V. S. sabe marchó en tres co-
lumnas, quesaliendade Ñorquin, Roca y Choele-Choel, debían
de batir todos' los indios que encontrarán en su marcha y
reunirse el dia 10 de "Abril en el gran Lago, y lo cual se
efectuó con toda felicidad; desde entonces me convencí» coino
— 4 —
lo demostré á V. S., de la necesidad de variar en lo suce-
sivo el género de gueira. Ya no seria conveniente operar
con columnas pesadas y sí colocar éstas en puntos estratéjicos,
y de allí por medio de fuertes ó pequefias partidas, innundar
todo el territorio que se iba á batir, guerra que se debia de
llevar con toda actividad y rapidez, no suspendiéndola hasta
concluir con los moradores de aquellos territorios, sometién-
dolos á las leyes de la Nación, haciéndolos emigrar allende
las cordilleras ó destruyéndolos. En consecuencia de haberse
adoptado este plan, tomé mis disposiciones, las cuales consis-
tían en primer lugar en sus dos necesidades mas apremiantes:
manutención y medios de movilidad.
Habiendo sido provisto de lo primero convenientemente y
á pesar que de lo segundo solo se recibió la mitad de lo soli-
citado, dispuse no esperar para llevar k cabo la operación,
contando como contaba con la voluntad decidida de todos
mis gefes subalternos y no trepidé en tomar las demás dispo-
siciones, que consistían en marcar su colocación á cada Brigada
y su r&dio de operaciones- No podia poner en movimiento
todas las fuerzas de la División, pues la línea del Agrio» Neu-
quen y Negro, debia de quedar resguardada á fin de repeler
toda tentativa de los indios que pudieran pasarse á reta-
guardia por alguno de los flancos de las fuerzas que los batí-
rian en sus guaridas; fué pues en consecuencia de ello que
ordené á los Gefes de la 1*, 2' y 3* Brigada, estuvieran
prontos íl marchar dejando, como he dicho antes, cada una la
fuerza necesaria para el cuidado de su línea.
Instrucciones escritas se enviaron á los Gefes de aquellas y
las que encontrará V. S. en el encabezamiento de sus respec-
tivos partes. Por ellas, la 1 *" debia emprender las operaciones
de su campamento de Ñorquin, la 2"* pasando el Neuquen
por la confluencia remontaria el Liroay y se situaria en la
unión de los rios Collon-Guríi y Quemquemtren, base de sus
operaciones, y la 3 * después de pasar el mismo rio por el
— 5 —
mismo panto que la 2'. remontaría el Limay hasta llegar a
Lago Nahüel-Huapí, punto designado para bUse de las suyas.
Empezaré* señor Inspector, á detallar laa operaciones de
cada Brigada por su orden numérico:
Primera Bridada
Habiendo los caciques Reuquecurá, Namuncurá y otros, soli-
citado por repetidas veces la paz enviando parlamentarios,
pero siendo su conducta y miras las de siempre, es decir en-
tretener y ganar tiempo, el Coronel Ortega me comunicó que
habiendo recibido un enviado secreto del capitanejo Milla-
manque, en que le pedia protección de fuerzas para presentar-
se, pues se lo impedían aquellos caciques, se ponia en marcha
de Ñorquin el 22 de Noviembre con 4 gefes, 20 oficíales y
310 individuos de tropa con el objeto de marchar rápidamente
sobre Millamauque y apresurar su presentación, la que se
efectuó el 28 del mismo. Desde ese dia continúan con rapi-
dez las operaciones de esa Brigada y en la zona que se le
habia encomendado, hasta el dia !<> de Enero en que termi-
naba, después de haber batido mas de 1200 leguas cuadradas
de territorio sin dejar un solo cajón de las cordilleras que no
fuera recorrido y reconocido, librando distintos combates y
consiguiendo el siguiente resultado: 120 indios muertos, 27
de lanza y 61 de chusma presentados, 52 de lanza y 396 de
chusma prisioneros, 6 cautivos rescatados y 200 caballos toma-
dos. Puede decirse sin exageración, que esta Brigada ha hecho
desaparecer del territorio que ha batido, 700 personas. Por
su parte, ha tenido la pérdida de un soldado muerto en com-
bate y cinco ahogados en el rio Aluminé, un gefe y dos sol-
dados heridos»
I
-» —
Secada Brl|;ada
Se puso en marcha del pveblo General Roca el 19 de No-
viembre de 1882f con '6 gefes, 32 oficiales y 613 de tropa,
en dirección al paso del Neuquen. El 24 del mismo, estando
toda la fuerza al Sur de dicho rio, continuó su marcha hacia
el punto que se le habia designado en las instrucciones. Esta
Brigada debia de batir la zona comprendida entre los rios
Aluminé 6 CoUon-Curá y Caleufú desde el nacimiento de am-
bos, por su frente hasta el límite con la República de Chile y
sus flancos hasta encontrarse con los destacamentos de la
I* y 8', batir á las tribus de los caciques Naucucheu, Reu-
quecurá, Namuncurá y otros que pudieran escapar á la perse-
cución que les haria la 1 '. El 26 empezaron lais operaciones
de esta Brigada, las que continuaron sin interrupción y con
la mayor actividad hasta fines del mes de Marzo del cor-
riente flflo.
•
Combates heroicos se han librado por los bravos de la 2 *
Brigada, de lo que- me haré un deber y un honor ocuparme
mas adelante al hablar de las acciones distinguidas. Los es-
fuerzos y sacrificios de estos veteranos, han dado los siguientes
i'csultados: 100 indios muertos, 700 personas entre prisione-
ros y presentados de lanza y chusma y alguna hacienda tomada.
Si grandes han sido, sefior Inspector» los resultados consegui-
dos por la 2** Brigada, grandes y sensibles han sido también
BUS pérdidas. Tres jóvenes oficiales, tres esperanzas de la
patria han caido como buenos k la sombra de su sagrado
pabellón, derramando su sangre en holocausto de la grandeza
y esplendor de ella y en aras de la civilización. Capitán
Crouzeilles, Teniente Lescano y Teniente Nogueira, son los
•
nombres de asas Ilustres víctimas, sus cuerpos descansan en
las nevadas cordilleras que nuestros padres treparon para
— 7 —
Uftvar b libertad á nuestMB hermuM de allende. Sns tm-
lw8 ham sido dignas de Argentittos. Han muerto también al
lado de sos beneméritos* oficiales, dies bravos veteranos de
esta Brigada y tres han sido arrebatados por las impetuosas
corrientes andinas. En la aona batida por aqaella^ y la qce
no baja de 2,400 leguas cuadradas» no ha quedado un solo
indio. Valles, monta&as, desfiladeros, todo ha sido
y reconocido.
Tercera Brigada
El 15 de Noviembre de 1M2 se puso en marcha de Ghoe-
le-Choél en dirección á la confluencia con 4 Gefes, 23 oficiales
y 437 de tropa. Llegada allí, efectuó el paso poniéndose en
seguida en marcha el 25 del mismo hacia NahOd^Huapf punto
designado para base de sus operaciones y adonde llegó el 16
de Diciembre. Desde el 26 de Noviembre, dia en que fué
desprendido el Teniente Coronel D. Rosario Suarez con la
vanguardia de esta Brigada, empiezan sus operaciones, las que
han sido constantes y activas hasta el 16 de Marzo en que ter-
minaron. El territorio del cuadriUttero que no ha sido
batido por la* 1' y 2^ Brigada» lo ba sido por la 3", de
suerte que no queda una vara de tierra de las 6,000 leguas
cuadradas que lo componen, que no haya sido pisada por la
planta de nuestros soldados.
Esta Brigada ha librado brillantes combates, no solo en la
región Andina, sino también en el corazón mismo de la Pata-
gonia. Ha recorrido al Sud del Limay una zona inmensa de
territorio, dando un combate á 126 leguas al S. E. del gran
Lago y á un dia y medio de jomada del Bio Chico afluente
del Santa Cruz. Sus esfuerzos han sido coronados de gran-
— 8 —
des restdtados; 3 capitanejos y 140 indios de lanza muertos,
muchos heridos, 2 caciques, 4 capitanejos, 114 indios de lanza
y 361 de chusma, entre prisioneros y presentados. Ocho
rifles, 6 sables, 180 lanzas y un buen número de caballos,
vacas y ovejas tomadas; pero también ella tiene que lamentar
la pérdida de un joven oficial y 11 individuos de tropa ahogar
dos en los torrentosos CoUon-Curá y Trafúl, un sargento, 6
soldados y 3 indios auxiliares muertos en combate, 2 oficiales
y 16 de tropa heridos ; sin embargo hay la satisfacción de que
estos últimos se encuentran completamente restablecidos.
En resumen, el resultado conseguido por las fuerzas á mis
órdenes es el siguiente: 364 indios de lanza muertos en com-
bate, muchos heridos, 1721 prisioneros y presentados entre
lanza y chusma; pero, puedo asegurar á V. S. sin temor de
ser tachado de exagerado, que han desaparecido del territorio
batido mas de 3,000 personas. Por nuestra parte tenemos
que lamentarla pérdida de 4 oficiales, y 38 de tropa muertos,
y heridos 1 gefe, 3 oficiales y 40 de tropa, p8ro como digo
mas arriba estos se encuentran ya restablecidos.
Flora, fauna, topografía, ríos y arroyos y demás obser-
vaciones del territorio.
En los itinerarios de las Brigadas y diario de la Coman-
dancia, encontrará Y. S. las observaciones sobre la topografia
del territorio reoorrido, su flora, faunas rios y arroyos.
— 9 —
PlaBO y Cr¿qai8
Se está confeccionando un plano y un croquis de los tenito-
rios recorridos por las fuerzas» y así que sean terminados serán
elevados á V. S.
Paso de Bariloelie
En cumplimiento de la comisión que le fué confiada al Ca*
pitan del Batallón 2 de línea, D. Jorge Bohde, se puso en
marcha de Nahüel-Huapí el dia 22 de Febrero del corriente
Año» con el objeto de operar el reconocimiento de dicho paso
lo que efectuó con toda felicidad, llegando hasta 2 leguas del
Golfo de Beloncari en el Pacífico. Según este oficial, se puede
abrir con toda facüidad un camino de comunicación entre Na-
hüel-Huapi y el Pacífico y el cual tendría de ostensión menos
de 25 leguas. £1 capitán Sohde regresó de su comisión el
14 de Marzo según órdenes terminantes que se le hablan
dado. Así que éste oficial concluya el informe y croquis que se
le ha pedido, serán elevados á manos de V. S.
Acciones distinguidas
Durante la campaña han tenido lugar varias acciones distin-
guidas llevadas á cabo por gefes, oficiales y soldados de la
División.
-w-
C^nbate 46 CimullA
f ersigaiendo el segundo Gefe del Regimiento 11 de cftballe-
ría D. Manuel Ruibal al cacique Queufú j escalando las frago*
sas cordilleras de CumuUú, lo que efectuó á pié, pues la
espesura del bosque no lo permitía hacer á caballo, se estra-
vió del resto de su fuerza aeompafiado del alférez D. Teófilo
O'Donell 7 6 soldados, y al llegar á la cima de la sierra se
encuentra con un grupo considerable de indios. Este bizarro
gefe, sin mirar el número superior del enemigo lo carga con
arrojo, pero aquellos, alentados por su superioridad, combaten
también con valentía. El comandante Ruibal recibe tres lan«
zasos y dos balazos j hubiera sido yfctíma á no ser la deci-
sión 7 valentía del joven alférez O'Donell 7 sus 6 soldados que
defendieron con denuedo á su gefe. Un veterano nuestro
ca7ó en la refriega muerto de bala 7 otro herido de lanza.
Los salvajes dejaron en aquel pequefio teatro donde habia
tenido lugar tan heroica lucha, 15 .muertos, entre ellos el
cacique Ranquelino Hueiquifier 7 capitanejo Millaqueo. Esta
distinguida acción fué premiada por el Gobierno, pues el te*
niente coronel graduado D. Manuel Ruibal recibió la efectivi-
dad de su empleo 7 los cuatro veteranos que sobrevivieron
fueron ascendidos á Sargentos.
-u-
Combate de QJilmeJuiUi
Hiibiendo sido desprendido el Teniente Coronel, Gefé acci-
dental del Regimiento 2 de Qaballeria, D. Roque Peitiado á
sorprender al cacique Naucucheu en sus propias tolderías,
desprendió á su vez al Capitán del mismo 4^uerpo, D. Vicente
Bustos* llevando á sus (ordenes al Teniente 2^ D. Vicente
Grímau y 25 soldados. £1 Capitán Bustos did de improviso
con la tribu de Neucucheu que prevenida de antemano estaba
reunida, y libró un heroico combate k arma blanca y cuerpo i
cuerpo contra 150 salvajes que lo atacaron, 100 de ellos pié
á tierra y los restantes montados. La lucha fué cruda y en-
carnizada por ambas partes. El valiente Capitán secundado
por el no menos valiente Teniente 6ríma.u, dieron pruebas de
intrepidez y energía. £1 combate duró media hora cediendo los
salvajes en completa dispersión, dejando en el campo, teatro
del valor de nuestros veteranos, 13 cadáveres, arrojándole
otros aterrorizados al torrentoso Chimehuin, donde perecieron
junto con sus familias devorados por las aguas algunos, y
otros por el fuego de nuestros soldados. Por nuestra parte
hubo que lamentar la pérdida de un cabo y 4 soldados muer-r
tos, el Capitán Bustos, 4 de aquellos heridos y el resto con-
tusos de bola.
— 12-
Combate de la Trincliera
Habiendo sido desprendido el 2^ Gefe del Batallón 2 de
Línea, D. Juan G. Diaz á batir al mismo Cacique que se en-
contraba en el punto denominado < Huichú-Lauquen > , y forti*
ficado éste eii un desfiladero donde habian amontonado gran
cantidad de piedras para lanzarlas sobre nuestras tropas en
caso de ser atacados, avanzó dicho gefe resueltamente al punto
que se encontraban los salvajes, donde fué recibido h piedra
y bala por ellos. Viendo la resistencia que oponían, fué des-
prendido el Teniente Sonntag del Batallón 2 de Línea con
ún piquete del mismo, cuyo oficial, escalando á pié el cerro,
los dispersó con bastantes bajas, pero sufriendo la sensible
pérdida del Teniente 1^ del Regimiento 2 de caballería
D. Joaquin Nogueira, que siendo el primero en asaltar la
trinchera, fué mortalmente herido de bala como asi mismo
un soldado que lo seguia. Muchos otros veteranos recibieron
contusiones de piedra pero sin mayores consecuencias. For-
zado el desfil&dero, penetró nuestra tropa al valle, donde se
encontraba la tribu siendo completamente dispersada y cayen-
do parte de ella en poder de los nuestros. La pericie y
valor del Comandante Diaz fué recomendable en esta ocasión
como así mismo la de sus bravos oficiales.
— 13 —
Combate de Pnlmary
£1 dia 2 de Enero fué desprendido el Capitán del Regi-
miente» 6^ de caballeria, D. Emilio Crouzeilles, acompañado
del Teniente 2^ D. Nicanor Lescano y 46 de tropa, á perse-
guir una partida de indios que se habia hecho sentir por la
línea de comunicación. El yaliente oficial lo hace con tena-
cidad, y el dia 6 del mismo les da alcance en Pulmary, punto
que queda casi en el límite con la Bepública vecina. El Ca-
pitán Crouzeilles se adelanta con I O hombres y en un desfi-
ladero es atacado por 100 indios que lo esperaban embosca-
dos. Se ti aba una lucha desigual y cuerpo á cuerpo. El
bravo Capitán y sus soldados se batian con ardor, pero aisla-
dos unos de otros por las dificultades del terreno. En medio
de la lucha llega el Teniente Lescano acompañado de 5 sol-
dodos máSf pero sin poder unirse á sus compañeros hecha
pié á tierra y se bate con desesperación dispuesto á vender
cara su vida y la de sus soldados.
Tan desigual lucha debia de tener fatales consecuencias. El
Capitán Crouzeilles y el Teniente Lescano rindieron sus vidas
en cumplimiento de su deber, como asi mismo el soldado
Francisco Carranza del Regimiento 5^ y un indio amigo, pero
al rededor de sus cuerpos quedan también tendidos porción de
bárbaros. La noche protejió al resto de nuestros bravos, los
que reunidos y bajo las órdenes del Sargento José Mallorca,
buscaron la incorporación de sus compañeros que habian que-
dado á retaguardia al cuidado de la caballada y volviendo al
dia siguiente al lugar del combate, recogieron los cadáveres
de sus dos malogrados oficiales conduciéndclos al campamen*
to de la Brigada.
-14 —
Begntido coAibate de Puliiary
Habiendo sido desprendido el i2 de Febrero el Teniente
Coronel D. Juan G. Diaz con 60 hombres á fin de avanzar
has^A el antiguo campamento de Beuquecurá, situado en el
Talle de Pulmary, y practicar batidas por los bosques de
pinos adyacentes, con el fin de evitar que los indios se
proveyesen del alimento que aquellos producen y obligarlos
así ii someterse ó emigrar de nuestro territorio, en una de
sus batidas nota huellas frescas de indios y fraccionando sus
fuerzas los persigue dejando solamente á su lado un oficial
y diez y seis soldados. Seguía el Comandante Diaz su mar-
cha cuando de improviso se encuentra con un número de 120
á 160 indios; en vista de tal desproporción, tomó posesión
de un cerro y se parapetó á la defensa. Como los 'indios
se concretaran á hacerle algunos disparos á la distancia, sin
llevarle ataque» resolvió retirarse hacia su campamento de
Pulmary, y cuando lo verificaba, fué alcanzado por los mismos
y un grupo de 40 hombres armados á fusil que parecían ser
soldados; suspende entonces su retirada en presencia de un
enemigo que lo estrechaba por todos lados y echando pié
á tiena se prepara á la defensa. Los indios le hablan ro-
deado completamente y el giiipo de gente á pié se le venia
encima dispersado en guerrilla, y á menos de un tiró
de carabina levanta un trapo blanco pero sin detenerse
aquella. El Comandante t)iaz, con la esperiencia de suce-
sos análogos en que los indios valiéndose de igual super-
chería hablan atacado traidoramente en el curso de está
campafia al Sargento Mayor Vidal, al Capitán Bustos y al ma-
logrado Capitán Crouzeilles» rompió el fuego sobre aquella
tropa que avanzaba y sostuvo un brillante combate» rechazan*
do completamente á esa fuerza superior en número que avanzó
— 15 —
hásto 40 pasos át «ns posicioiies. Quedavon tendidos en ^
eampo A% parte de "ellotf: 6 eeldsdos uniformados j na
indio. Por nuestra paite hubo que lamentar la pérdida de^
los soldados Esteban Godoy y Pedro Leal del Batallón H dé
lineat muertos, y herido d de igual clase Domingo Rios.
El Comandante Dias y d Sub-Teniente Wappers han de^
moatrado en esta aceion^ valor y energía, y son dignos de la
coiisideraeion del Gobierno y dd pafs.
i^mM
Combate de Apvlé
Habiendo el Teniente Coronel D. Nicolás H. Palacios, mar-
chado el 9 de Febrero del campamento de su Brigada en el
Lago Nahüel-Huapí, con 4 gefes, 14 oficiales» 250 soldados y
79 indios amigos^ con objeto de efectuar una operacioa sobro
los Caciques Shayhueque é Inaesyal que se hallaban al Sor
del Limay» vadeó ese río el espresado dia y después de marchas
forzadas, llegó á Lipauduan, punto donde se creía estuviera
el último Cacique, y el cual dista 118 leguas al S.E. del
Lago; llegado allí, se encontró con que los indios habiaíi
mudado su. toldería. El 22 del mismo, á fin de practicar
una descubieila y reconocimiento, y averiguar el rumbo que
hablan tomado los salvajes, desprendió al Capitán del Regi-
miento 7^ de caballeria D. Adolfo Drury, con ana partida de
soldados de línea é indios amigos. Dicho oficiali después de
avanzar 7 leguas del punto de qpe habia sido desprendido^
se encuentra de improviso en las llanuras de Apulé con 380 éJ
400 indios; desprende chasque urgente a aquel gefe dándole
cuenta de lo ocurrido y comunicándole que se disponia á
cargar á la indiada, pues temia que huyera con la chusma y
hacienda. La partida del Capitán Drury era muy pequeña
— 16 -
en ese momento, pues se componía de 15 soldados del Be-
gimiento 7^ y 10 indios amigos ; sin embargo, este arrojado
oficial carga decididamente acompañado de los bravos solda-
dos del 7^ y se apodera en el primer momento de toda la
chusma de los indios <^ue^^, consistía en 1000 personas mas
ó menos. En ese momento siente un fuerte fuego de fusilería
que se rompe soBre él, el que le ocasiona 11 bajas» siendo
todas ellas de los soldados de línea. Eran los Thehuelches
los que babian roto el fuego sobre el Capitán Drury. . Desde
ese momento se traba un combate terrible entre el diminuto nú-
mero de nuestros valientes veteranos y la numerosa indiada,
la que en sus cargas continuas consiguió rescatar su chusma
y hacerla huir. Nuestros bravos se defendieron con esa va-
lentía con que lo hacen en todos los momentos difíciles;
ciertamente que su situación era terríbleí pues el Comandante
Palacios, á pesar de marchar en su protección reventando
caballos, tardó tres horas en llegar al lugar donde se batían
con desesperación el bravo oficial y sus soldados. Los salva-
jes al ser atacados por la columna del Comandante Palacios
huyeron dispersados en todas direcciones, pero dejando en
aquel teatro de tan heroica lucha mas de 80 cadáveres. Por
nuestra parte hubo un sargento muerto de los Indios Auxilia-
res, el capitán y 11 soldados heridos. Cumplo, pues, con el
deber de poner en conocimiento del Gobierno tan distínguida
acción que es la sesta que han llevado á cabo fuerzas de la
División á mis órdenes durante esta campafia.
— 17-
ProYisioB de la División
Tengo la satisiaccion de decir á Y. S. que la División á
mis órdenes es la primera vez que al efectuar una operación
á distancias tan inmensas como lo ha hecho y en terrenos
inesplorados, no ha carecido un solo dia de alimentos, siendo
los que se le han suministrado abundantes y de primera cali-
dad. £1 racionamiento extraordinario suministrado por e
Gobierno ha estado bajo la dirección del Teniente Coronel
D. Alejandro Montes de Oca, cuyo gefe, al dar cumplimiento
á comisión tan delicada, ha dado pruebas de inteligencia, acti-
vidad y administración. Así que ese racionamiento sea con-
sumido por las fuerzas que han quedado destacadas en las
Cordilleras daré de ello cuenta detallada, y desde ya puedo
asegurar á V. S. que el tesoro público ha economizado lo
menos un 60 %, lo que viene á importar muchos miles de
miles de fuertes.
Caballadas j haciendas tomadas ¿ los Indios
De las caballadas tomadas á los indios se han patriado
algunas para reponer las pérdidas y el resto ha sido distri-
buido entre los gefes, oficiales, tropa é indios amigos. De
las haciendas vacuna y lanar algunas se han consumido por
las fuerzas y el resto se ha distribuido, por los gefes de
Brigada, entre los gefes y oficiales de sus respectivas tropas por
autorización del que firma. Todos los indios presentados han
recibido caballos, yeguas y ovejas, siendo el mayor número
de estas últimas.
— 18 —
Linea sobre los Andes
Al practicar la operación que acabo de efectuar, he creído
de suma necesidad trazar una línea de defensa paralela á la
Cordillera á fin de evitar que los salvajes que hablan sido
arrojados de nuestro territorio volvieran á pasar á él ; con tal
objeto se nombraron varias comisiones de gefes y oficiales
para que estudiasen los puntos mas convenientes para la colo-
cación de fuertes y foitines en los boquetes de aquella, domi-
nando y vigilando los caminos que conducen del oriente al
occidente de los Andes.
Concluidas las operaciones de guerra empezaron las de ocu*
pación y al retirarme con algunas fuerzas á los cuarteles de
invierno, han quedado establecidos y paralelos á las cordilleras
3 fuertes y 13 fortines los que guardan desde Nahfiel-Huap(
hasta Pulmary los principales caminos que conducen á Chile.
Estos fuertes y fortines están situados en los puntos que a
continuación se determinan y cuyos nombres se denominan:
en NahüuelHuapí fuerte "Chacabuco", Vega Chapoleo fuerte
^ Maypú "9 Cuncunnieiu en el rio Chimehuin fuerte *" Junin ",
en Huichú-Lauquen fortín " Teniente Lescano ", en Mamui-
*
Malal fortín " Capitán Crouzeilles " y en Pulmary fortín ** Paso
de los Andes". A mas se ha construido á retaguardia . del
fuerte '' Junin " á 12 leguas de él y sobre la margen derecha
del rio CoUon-Curá un fortin, el cual se denomina ^ Subte-
niente Sharples" y es el depósito de víveres de todas las
fuerzas que han quedado en el cuadrilátero. Del fortín Sub-
teniete Sharples al paso del rio Neuquen, se han construido
otros dos más, los que sostíenen la comunicación con Boca :
el primero sobre el arroyo Pichi-Leufú, se denomina *" Te-
niente Nogueira", y el segundo sobre el arroyo Fichí*Picun*
— 19 —
Leafú ** Cabo Alarcon ". Estos nueve fuertes y fortines han
quedado guarnecidos por 4 gefes, 17 oficiales, 438 soldados
de línea y 100 indios an)igos. También han quedado en ellos
120 familias pertenecientes á la tropa é indios.
Observaciones y consideraeioses generales
Cuando la operación llevada á cabo en 1881 hasta el Lago
Nahüel-Huapi, tuve en mi poder al Cacique Inacayal con sus
caciquillos, capitanejos é indios, mas como tenia la creencia
que dicho Cacique era de índole mansa, pues según la relación
de algunos viajeros, les habia prestado su protección, después
de hablar largamente con él, dándole consejos de obediencia
y respeto á las leyes de la Nación y á su Gobierno, resolví de-
jarlo en su territorio, pero con la condición de no admitir en
él al Cacique Shayhueque, lo cual me prometió Inacayal. Mas
tarde supe que no solo Shayhueque se habia refugiado en los
territorios del Sur del Limay, sino también que el hijo de Ina-
cayal cuidaba los intereses del Cacique Naucucheu, el indio
mas reacio é indóipito de los que habitaban la Cordillera.
Convencido, pues, de la índole desleal y falsa de los indios,
resolví, al efectuar la operación que acabo de terminar, no dejar
indios que no sintieran el poder de la Nación, sometiéndolos
á sus leyes ó esterminándolos.
Esta observación la hago, señor Inspector, porque no ha
faltado quien diga que al indio se le trata con sumo rigor y
que se ha decretado su esterminio.
Mucho antes de esta campaña, mantenía comunicaciones con
los caciques mas importantes, y en todas ellas les aconsejaba
£u sumisión al Gobierno, garantiéndoles en su nombre sus
-20-
vidas, familias é intereses; pero tiido ha sido en vano, siendo
necesaria la represión de las armas para convencerlos que
son impotentes contra el poder de la Nación.
En el territorio comprendido entre los ríos Neuqaen y Li-
may. Cordillera de los Andes y Lago Nahüel-Haapí no ha
quedado un solo indio, todos han sido arrojados al Occiden-
te, y con la vijilancia que ejercerán en lo sucesivo nuestros
destacamentos colocados en los boquetes, les será imposible
pasar al oriente.
AI Sur del Limay, y en lo que propiamente se puede lla-
mar Patagonia, queda Shayhueque» pero huyendo pobre^ mise-
rable y sin prestigio. Inacayal se someterá á la primera
insinuación, lo mismo los Thebuelches, gentes de índole mansa
y dulce y que por una fatalidad para ellos se encontraron
sin pensarlo en el combate de Apulé.
Hoy puede decir la Nación que tiene los territorios del Sur
despejado» de indios, prontos á recibir en su fértil suelo á
millares de seres que sacarán de él sus ricos productos.
La Patagonia tan calumniada, será un emporio de riqueza el
din que el vapor concluya con el desierto y que sus moradores
puedan llevar los productos de su fértil tierra del Atlántico al
Pacífico y del Pacífico al Atlántico.
¥A territorio del Sur del Limay recorrido por la 3 * Brigada,
es inmenso, es rico y está brindándose á la colonización. La
vía de Bariloche que conduce al Pacífico será para los futuros
pobladores de la Patagonia el fácil y corto camino por donde
conduzcan los frutos que saquen á aquella fértil tierra. En
el territorio del cuadrilátero existen inmensidad de lagos, sino
tan grandes como el Nahüel-Huapí, son al menos importantes.
En RUS márgenes podrán establecerse millares de hombres y
conducir por 8Uo arterias fluidas los productos que la natura-
leza les está brindando. Todo allí se produce y solo falta
que la mirada inteligente del hombre se fije en aquel suelo
— 21 —
para sacar de él un céntuplo de lo que boy el indio ignorante
le arranca.
Como y. S. verá por el croquis anexo íi la memoria de la 2 '
Brigada, en el Fuerte '^ Junin '* se ha delineado un pueblo y creo
que muy pronto será aquello un regular centro de población.
En Chapelco ó Fuerte *" Maypú " se ha delineado otro, y ci*eo
que allí concurrirá pronto mucha población chilena, pues bas-
tantes personas me han significado el deseo de poblar, con la
sola condición de que el Gobierno les dé tierras.
AI terminar, señor Inspector, solo» me resta recomendar á
la consideración del Gobierno ¿i los señores gefes de Brigada
Coroneles D. Enrique Godoy y D. Rufino Ortega y Teniente
Coronel D. Nicolás H. Palacios ; á los Tetiicntes Coroneles
D. Alejandro Montes de Oca, D. Rosario Suarez, D. Benja-
mín Moritan, D. Manuel Ruibal. D. Juan G. Diaz, D. Roque
Peitiado, D. Saturnino Torres, D. Pedro Diez Arenas y D. Juan
Terréz; Sargentos Mayores D. José S. Daza, D. Julio Mo-
rossini, D. Carlos E. O'DoneU, D. Miguel E. Vidal, D. Balta-
zar Peñiñory, D. Ponciano Torres y D. Francisco Riveiro, como
así mismo á todos los oficiales que son recomendados en sus
partes por los gefes de Brigada. Son así mismo dignos de
recomendación, los Cirujanos D. Antonio Canellas y D. Abraham
Pérez, practicante D. Tadeo Styrle y farmacéutico D. Miguel
N. Tagliafico.
El Teniente Coronel D. León Orma Comisario de Guerra
de la División y eVde igual clase D. Martin Díaz encargado de
la provisión extraordinaria en Roca» son así mismo dignos de
una mención especial como sus ayudantes Sargento Mayor don
Segundo Molina, Tenientes D. Santiago Baez y D. Gregorio
Ganduglia y el de igual clase D. Elíezer Grandoli encargado
del depósito de víveres en el CoUonCurá. El gefe de la ofi-
cina de pagos D. Adolfo Escalada y su ayudante D. Ambrosio
P. Escalada, son así mismo dignos de una recomendación^
pues me han servido de secretarios en campaña. El Sargento
— 22 —
Mayor D. Marcos Clavel, Teniente 1® del Regimiento 1® de
Artillería D. Eduardo Oliveros Escola, y Teniente 2® D. Satur-
nino Gorordo, mis ayudantes, han cumplido con actividad é
inteligencia todas mis órdenes, siendo el Teniente Oliveros
Escola el encargado del diario de campaAa, el cual lo ha lle-
vado á mi satisfacción.
El presbítero D; José M.* Beauvoir que ha acompañado la¿
fuerzas hasta NahüelHuapí en cumplimiento de su sagrado
ministerio es también acreedor á una recomendación.
Todos los gefes, oñciales y soldados de la 2 * División han
cumplido dignamente con su deber y es un honor para el
que firma estar á su frente.
Dios guarde á V. S.
Conrado E: Villegas.
INSTRUCCIONES
Al gefe de la primera brigada, señor Coronel
Don Rufino Ortega
Habiendo demostrado la anterior campaña al Lago Nahft^
Haapf, que ya no son necesarias las operaciones combinadas
en grandes columnas, puesto que los indios se han disemina-
do en el territorio comprendido entre los nos Neuquen,
Limaj 7 cordillera de los Andes, habiendo el cacique de los
''Manzaneros" pasado al Sud del último con algunos de su
tribu, debemos concretamos á hacerles una guerra continua y
activa á fin de desalojarlos de sus últimas guaridas, reducir-
los ó apresarlos. Es con este objeto, que la primera Brigada
observará las siguientes instrucciones :
1^ La primera Brigada situada en Ñorquin, desprenderá
fuertes partidas en distintos rumbos íl fin de batir su frente
y flanco derecho.
2 ^ Las partidas se compondrán de 60 á 100 hombres 6 de
mayor número si él gefe de aquella lo creyere necesario.
3 ^ Las partidas de la primera Brigada, batirán su frente
— 24 —
hasta 40 leguas de distancia y hasta encontrarse con las de la
segunda, que situada en la confluentía del Collon-Gurá con el
Quemquemtren, batirá su frente y flancos hasta encontrarse las
de su derecha con las de la primera.
4 ^ La batida de las partidas debe llegar hasta el límite de
la República con la vecina, en la línea de las cordilleras, sin
ultrapasarlas bajo ningún pretesto.
5 ^ Todo gefe ú oficial qué . salga con una partida, llevará
un diario en el que marcará el itinerario que siga, rumbos,
horas de marchj^, descansos, topografía del ten*eno, calidad de
campos y aguadas, arroyos, ríos y sus direcciones, y todo
(aquello que observare y fuere de utilidad para el mejor cono-
cimiento del terreno» recomendando en esto la mayor atención
y minuciosidad.
6 <> El ingeniero de la Brigada, agregado á alguna de las
partidas que operen, hará los estudios correspondientes á fin
de levantar un plano del territorio que ella bata.
7 ^ Debiendo las fuerzas de la frontera de Chile ponerse en
movimiento en Enero del año próximo, con el objeto de tomar
posiciones, se recomienda á los gefes y oficiales que manden
partidas, observen el miramiento que es debido entre nacio-
nes amigas, prestando auxilio en todo aquello que les fuere
requerido y poniéndose en buena armonía, en las operaciones
á fin de conseguir de ellas los mayores y mejores resultados
posibles.
8 ^ £1 Comandante en geíe de la División no tendrá lugar
determinado, pues andará recorriendo las Brigadas, así que,
toda novedad de la primera le será comunicada por su gefe y
por telégrafo al fortin./ Primera División", de donde le será
enviada por la línea de comunicación que se establecerá al
respecto, al punto en que se encuentre.
9 ^ Como las distintas partidas de la División que se des-
prendan, pueden encontrarse durante la noche, á fin de evitar
— 25 —
accidentes desgraciados» se previene que las palabras de orden
serán: Barbarie, Atrás.
10. Como los caciques Benque-Curá, Namuncurá, fiumay y
otros han solicitado las paces enviando rehenes en prueba de
buena fé, el gefe de la primera Brigada prevendrá á todos sus
subordinados, que todo grupo de indios que se presente en
actitud pacifica, sea recibido y tratado con la humanidad que
es debido á naciones civilizadas.
11. Las batidas de la Brigada serán constantes y no se
suspenderán hasta que el Comandante en gefe de la División
lo ordene.
12. Se previene al gefe.de la primera, que las partidas de
la segunda, á mas de batir su flanco derecho hasta encontrar-
se con las de él, batirán su frente hasta el límite nacional en
las Cordilleras, y su flanco izquierdo hasta el rio Caleufú, y la
tercera que se situará en el Lago Nahüel-Huapí, lo hará por
su derecha hasta encontrarse con las de la segunda y por su
frente hasta el límite sobre las Cordilleras.
13. £1 Comandante en Gefe de la División ordenará el di9
en que deban de ponerse en movimiento las partidas de esa
Brigada, para cuyo efecto se trasladará á ese campamento.
14. Dejo á la inteligencia y pericie del Gefe de la primera
Brigada, todo aquello que pudiere ocurrirse en el curso de
las operaciones y que no estuviere determinado en estas ins-
trucciones, siempre que ello responda al mejor resultado de
aquellas.
Chode-Choel. Noviembre 8 de 1882.
Conrado E, Villegas
INSTRUCCIONES
A 1 gefe de la segunda brigada, sefior Coronel
Don Enrique Godcy
Habiendo demostrado la anterior campaña al Lago Ñahñel-
Huapf, que ya no son necesarias las operaciones combinadas
en grandes columnas, puesto que los indios se han diseminado
en el territorio comprendido entre los rios Neuquen, Limay «y
Cordillera de los Andes, habiendo el cacique de los < Manza-
neros » pasado al Sud del iHtimo con algunos dé su tribu, debe*
mós concretamos á hacerle^ una guetra continua y activa á fin
de desalojarlos de sus últimas guaridas, reducirlos 6 estermi-
narlos. Es con ese objeto que el gefe de la segunda Brigada
observará las siguientes instrucciones :
1® La Brigada se pondrá en marcha del pueblo General
Boca con el mayor número de fuerza posible el dia 19 del
corriente, en dirección á la confluencia de los rios Neuquen
y Limay- ,
3^ Llegada á la confluencia, efectuará el pasage del Neu-
quen al Sud en los botes que están destinados para el
efecto.
— 28 —
3 ^ * Efectuado el pasage, seguirá la marcha por la banda
Norte del Limay hasta llegar á la confluencia de los ríos
CoUon-Curá y Quemquemtrem, punto en que hará su cam-
pamento.
4^ Cada soldado irá á dos caballos y una muía» llevando
de estas ultimas una reserva para los casos necesarios.
B^ La Brigada se proveerá de víveres hasta fines del pre-
sente mes, los que cada individuo llevará personalmente.
6^ Las raciones consisten en los siguientes artículos: dia-
ria: tres libras de carne, diez onzas de harina y media de
sal; mensual: cinco libras de yerba paranaguá, veinte onzas
de tabaco negro y treinta y dos colorado, seis pliegos de
papel de hilo, uña libra de jabón ; extraordinarios : una onza
de café, dos de azúcar y una cuarta de caña para diez indi-
viduos (diaria).
7 ® En el arroyo Pichí-Picun-Leufú dejará un destacamento
de un oficial y veinte individuos de tropa y en el Pichí-Leufú
otro del mismo número de fuerza á fin de mantener y sostener
la comunicación con el fortin «Primera División».
8° Una vez en el campamento que se le ha designado y
que sus caballadas se hayan refrescado de. la marcha, despren-
derá partidas á fin de batir su frente y flancos.
9^. Las partidas se compondrán de 50 á 100 hombres ó de
mayor número si el gefe de la Brigada lo creyera necesario.
' 10. Las partidas batirán su frente hasta el límite argentina
sobre las Cordilleras, su flanco derecho hasta encontrarse con
las de la primera Brigada que saliendo de Ñorquin batirá su
izquierda hasta encontrarse con las de la seguuda, y ésta su
flanco izquierdo hasta el rio Caleufú, donde se encontrará con
un destacamento de la tercera «Brigada, la que situada en el
Lago Nahüel-Huapí, batirá su frente hasta el límite argentina
sobre las Cordilleras y su flanco derecho hasta el espresado rio.
11. £1 Detall de la Brigada, llevará un diario en el que
— 29 —
marcará el itinerario que siga, rumbos, horas de marcha, des-
cansos^ topografia del terreno, calidad de campos y aguadas^
arroyos* ríos y sus direcciones, fauna y flora, las novedades de
la marcha y todo aquello que observare y fuere de utilidad para
el mejor conocimiento del terreno, recomendando en esto la
mayor atención y escrupulosidad.
12. Ordenará á todos los gefes y oficiales que marchen al
frente de una partida, lleven el diario que se les recomienda
en el anterior artículo.
13. Debiendo las fuerzas de la frontera de Chile ponerse
en movimiento en £nero del afio próximo, con el objeto de
tomar posiciones, se recomienda á los gefes y oficiales que
manden partidas, observen el miramiento que es debido en-
tie naciones amigas, prestando auxilio en todo aquello que
les fuere requerido y poniéndose en buena armom'a en las
operaciones á fin de conseguir de ellas los mayores y mejo-
res resultados posibles.
14. £1 Comandante en gefe de la División no tendrá lu-
gar determinado pues andará recorriendo las Brigadas, así es
que, toda novedad ocurrida en la tercera, le será comunicada
al gefe de la segunda, según órdenes dadas y el de esta
.última las pasará donde se encuentre el Comandante en gefe.
15. El gefe de la tercera Brigada, ha recibido órdenes de
dar cuenta al de la segunda, de todas las novedades que
ocurran, mientras no esté en aquella el Comandante en gefe
de la División.
16. Como las distintas partidas de la División que se des-
prendan pueden encontrarse durante* la noche, á fin de evitar
accidentes desgraciados, se previene que las palabras de orden
serán: Barbarie, Atrás.
17. Como los caciques Renque-Curá, Namuncura, Rumay
y otros han solicitado las paces, enviando rehenes en prueba
de buena fé, el gefe de la segunda Brigada prevendrá á to*
dos sus subordinados, que todo grupo de indios que se pre-^
-30-
senté en actitud pacífica, sea recibido y tratado con la
humanidad que es debida á naciones ciyilizados.
18. Las batidas de la Brigada serán constantes y no se
suspenderán hasta que el Comandante en gefe de la División
lo ordene.
19 Se previene al gefe de la segunda Brigada, que las
partidas de la primera batirán su derecha hasta el límite
argentino sobre las Cordilleras, su frente hasta 40 leguas de
distancia, y en las mismas Cordilleras y su izquierda hasta
encontrarse con las de la segunda.
20 En el campamento de la Brigada estará el depósito de
racionamiento extraordinario á cargo del teniente coronel don
Alejandro Montes de Oca, cuyo gefe entregará por relación y
recibo, aquello que le fuere solicitado para la manutención de
la tropa.
21. En Roca recibirá la Brigada las herramientas de zapa
necesarias para la coustruccion de alojamientos para ella ú
obras de defensa si fuere necesario.
22. Dejo á la intelijencia del sefior Coronel, gefe de la
Brigada, todo todo aquello que pudiera ocurrir en el curso
de las operaciones y que no estuviere determinado en estas
instrucciones, siempre que ello responda al mejor resultado
de ellas.
Cboele-Choel. Noviembre 8 de 1882.
Conrado E. Vüttgas,
INSTRUCCIONES
Al gefe de la tercera brigada Ten'te. Coronel
Don Nicolás H. Palacios
Habiendo demostrado la anterior campaña al Lago Nahüel-
Huapí, que ya no son necesarias las operaciones combinadas
en grandes columnas puesto que los indios se han disemina-
do en el territorio comprendido entre los rios Neuquen, Li-
may y Cordillera de los Andes, habiendo el cacique de los
«Manzaneros» pasado al Sud de este último con algunos de
su tribu, debemos concretamos á hacerles una guerra conti-
nua y activa á fin de desalojarlos de sus últimas guaridas,
reducirlos ó esterminarlos. Es con este objeto que el gefe
de la tercera Brigada observará las siguientes instrucciones:
1^ La Brigada se pondrá en marcha de este campamento
con el mayor número de fuerza posible el dia 15 del corrien-
te y con dirección al pueblo General Roca.
2° Cada soldado irá á dos caballos y una muía por hom-
bre, llevando de estas últimas una reserva para los casos
necesariés.
— 32 -
3^ Llegada á Boca, se proveerá de víveres y vicios para
15 días, los que cada individao llevará personalmente.
4t^ Conducirá en su arreo el mayor número de radones
posibles para cuyo efecto haríi pedidos al oficial encargado
del racionamiento extraordinario.
S"* En Boca recibirá órdenes del sefior Coronel D. Enri-
que Godoy, quien permanecerá allí hasta el pasaje de la
Brigada.
6^ Las raciones consisten en los siguientes artículos: dia-
ria: 3 libras de carne, 10 onzas de harina y media de sal;
mensual : 6 libras de yerba paranaguá, 20 onzas tabaco negro
ó 32 colorado, 6 pliegos papel de hilo y una libra jabón;
extraordinarios : una onza de café, dos de azúcar y una cuar-
ta de caña para diez individuos (diaria).
7^ Becibido el racionamiento, se pondrá en marcha para
la confluencia, efectuando allí el paso del Ncuquen en los
botes establecidos para esa operación.
8 ^ Una vez efectuado el pasage, remontará el Limay por
su banda Norte haciendo jornadas convenientes á fin de que
laa cabalgaduras y arreos no sufran, hasta llegar al Lago
Nahüel-Huapí, punto en que se situará.
' 9^ En el rio Caleufú dejará un destacamento de un oficial
y 30 individuos de tropa á fin de mantener la comunicación
con la segunda Brigada que se situará en la confluencia del
Collón- Cura con el Quemquemtrem.
10. Una vez en el Lago y que sus caballadas se hayan
refrescado de la marcha, desprenderá partidas á fin de batir
su frente y flanco derecho
11. Las partidas se compoüdrán de 50 á 100 hombres ó
de mayor número si el gefe de la Brigada lo creyese nece-
sario.
12. Las partidas batirán su frente hasta el límite argén,
tino sobre las Cordilleras y su flanco derecho hasta encon-
trarse con el destacamento establecido en Caleufú. «
— as-
ís. El Detall de la Brigada llevará un diario en el que
marcará el itinerario que siga, rumbos, horas de marcha, des-
cansos, topografia del terreno, calidad de campos y aguadas»
arroyos, ríos y sus direcciones, fauna y flora, las novedades de
su marcha y todo aquello que observare y fuere de utilidad
para el mejor conocimiento del terreno, recomendando en esto
la mayor atención y minuciosidad.
14. Ordenará á todos los gefes y oficiales que marchen al
frente de una partida, Ueven asimismo el diario que se reco*
mienda en el artículo anterior.
15. Debiendo las fuerzas de la frontera de Chile ponerse en
movimiento en Enero del afio próximo, con el objeto de tomar
posiciones, se recomienda á los gefes y oficiales que manden
partidas, observen el miramiento que es debido entre naciones
amigas, prestando auxilio en todo aquello que les fuere reque*
rido y poniéndose en buena armonía en las operaciones á fin
de conseguir de ellas los mayores y mejores resultados po-
sibles.
16. El Comandante en gefe de la División no tendrá lugar
determinado, pues andará recomendó las Brigadas, así es que
toda novedad de la tercera le será comunicada al de la se-
gunda, quien la pasará á donde se encuentre el Comandante
en gefe.
17. Mientras el Comandante en gefe no esté presente en
la tercera Brigada, se observará lo que determina el artículo
anterior.
18. Como las distintas partidas de la División que se des-
prendan, pueden encontrarse durante la noche, á fin de evitar
accidentes desgraciados, se previene que las palabras de orden
serán: Barbarie, Atra^.
19. Cómo los caciques Benque-Curá, Namuncurá, Rumay y
otros han solicitado las paces, enviando rehenes en prueba de
buena fé, el gefe de la tercera Brigada prevendrá á sus subor-
dinados,., que todo grupo de indios que se presente en actitud
— 34 —
pacífica, sea recibido y tratado con la humanidad que es debi-
da k naciones civilizadas.
20. Las batidas de la Brigada serán constantes y no 9e
suspenderán hasta que el Comandante en gefe de la División
lo ordene.
21. Se previene al Gefe de la tercera, que las partidas» de la
segunda, á mas de batir su frente hasta el límite en las Cor -
dilleras, lo hará por su derecha hasta encontrarse con las de
la primera, y por su izquierda hasta el rio Caleufú, y que la
primera situada en Sorquín batirá su derecha hasta el límite
en las Cordilleras, su frente hasta 40 leguas de distancia y su
izquierda hasta encontrarse con las de la segunda.
22. El Gefe de la tercera Brigada mandará por su racio-
namiento, siennpre que lo necesitare, a campamento de la segunda,
punto en que se hará el depósito general de hacienda, víveres
y vicios.
23. Siempre que necesitare raciones enviará sus relaciones
al encargado del depósito quien se las entregará mediante
recibo.
24. En Roca recibirá la Brigada, las herramientas de zapa
necesarias para la construcción de alojamientos para ella ú
otros de defensa si fue^e necesario.
26. (Reservado) Como los indios pertenecientes k la tribu
del cacique Inacayal, que en la expedición pasada fueron
encontrados en el Lago, tratados con toda consideración y mi-
ramientos posibles, fueron dejados allí con cieilos compromi«*
sos con el Comandante en Gefe de la División, á los cuales
han faltado, él Gefe de la tercera Brigada dispondrá al encon-
trarse á una distancia conveniente de aquel punto» que una.
buena partida mandada por un oficial activo, avance á. las
tolderias.
26. (Reservado) Si la operación que determina el artíoolo
anterior, es llevada á cabo con felicidad, sacará baqueanos en
los prisioneros tomados y mandará una fuarto partida que caiga.
— 35 —
sobre Saihueque» que al decir de algunos indios prisioneros
que están en nuestro poder, se encuentra en el Cumallo-Leu-
fú, que como se sabe, dista solo 12 leguas del Lag^.
27. Se recomienda al Gefe de la Brigada que para las
operaciones que determinan los dos artículos anteriores, ponga
al frente de las partidas que las van á efectuar, gefes ú oficia-
les expertos y activos, y que en ocasiones anteriores hayan
demostrado competencia en comisiones tan delicadas, debiendo
tener presente que ésta que se les confía será de benéficos
resultados para la Nación, lustre para las armas de la Bri-
gada de la División y buen nombre del que la lleve á cabo.
28. Dejo á la inteligencia del Gefe de la tercera Brigada»
todo aquello que pudiera ocurrir en el curso de las operaciones
y que no estuviere determinado en estas instrucciones, siem-
pre que ello responda al mejor resultado de ellas.
Gboele-Choel, Noviembra 8 do 16S2.
Conrado E, Villegas.
CONSIDERACIONES GENERALES
La campaña al Lago Nahüel-Huapf llevada á cabo por la
segunda División del Ejército, coronada con la llegada de las
fuerzas á las márgenes de él, ha dado la solución de graDdes
problemas que la civilización buscaba pacientemente para es-
tender su imperio en aquellas regiones. El piimero es el re-
conocimiento del terreno, su topografía y accidentes, estudian-
do en general su aspecto mineralógico, zoológico, botánico y
geológico, sus condiciones climatéricas, que sin duda alguna,
superan á las mas hermosas regiones de la República, el
carácter feraz y productivo que convertirá esos ténsenos en un
verdadero tesoro cuando nuestras riquezas agrícolas y gana-
deras tomen en su seno incremento y progresión. Los cam-
pos de Balcheta, del Chasí-Leufú, Trapal-Leufú, del Maquin-
chegna, hablan por sí solos. Mas que los fines positivos, fué éste
el resultado de mas inmediatas consecuencias que se obtuvo,
resultado que envuelve el segundo problema también hoy re-
suelto : la idea estratégica de las posiciones ocupadas por los
vándalos, que encarna en sí las probabilidades de una con-
clusión final ó de un sometimiento total de todas las tribus.
Con estos conocimientos prácticos y esta esperiencia geográfica,
— as-
ía guerra indígena toma una faz opuesta en esta campafia, ó
mejor dicho» recupera la que ha tenido anteriormente: la faz
ofensiva por medio del orden disperso.
Los cuerpos fraccionados y subdivididos operarán como
grandes guerrillas en las zonas del Limay, Neuquen, Cordillera
de los Andes y Lago Nahüel-Huapí ; sus partidas esparcidas
recorrerán los valles y cajones de las montañas, penetrando
en sus cubiles, agotando toda vijilancia y actividad para in-
terceptar la huida del salvaje, como los medios mas concluyen-
tes para atraerlos pacíficamBute.
En el mes de Pctubro los caciques Rumay, Manquel, Ren-
que-Curá y Namuncurá, enviaron parlamentarios para combi-
nar medios, que consultando sus intereses, los pusiera á
cubierto de peligros, ofreciendo en cambio un completo some-
timiento al Gobierno Nacional. Esto dice implícitamente que
su situación no es halagüeña ni se halla en perspectivas satis-
factorias. De ellos, pues, se espera acatamiento á las fuerzas
nacionales dentro de un tiempo mas ó menos limitado.
El cacique Sayhueque, cuyas lanzas son las mas numerosas
pudiendo llegar de 600 á 700, encuéntrase, según últimas ave-
riguaciones, al Sur del Limay. Allí será perseguido, ó en
defecto de no morar en ese punto, buscado en las quebradas
de las sen*anías«
Los mas reacios de estos príncipes del desierto son iPancw-
clieo y Quenpo como lo manifiestan las comunicaciones reci-
bidas en la Comandancia en Gefe de esta División, pero no
son los mas numerosos y por consiguiente menos temi-
bles. Las fuerza de ambos no pasa de la mitad de las de
Sayhueque.
Quedan en escala terciaria Foyel^ CliagaUo, Pichfrhuincá ó
Peineo^ Morfiqueo, Millahuincá, Nahüel y otros capitanejos,
algunos de los cuales buscan reconciliaciones y han escrito
anunciando su disposición de transar y concluir con el estado
de su vida rebelde y nómade. El remate de estas disposicio-
— 39 —
nes conciliatorias, es ir á provocarles su sometimiento. Últi-
mamente, cuando ya las fuerzas se pusieron en movimiento, el
cacique Manquél ha ofrecido presentarse.
En las circunstancias mencionadas, las Brigadas inician sus
operaciones divergentes sobre el cuadrilátero, comprendiendo
todas las radiaciones fluviales nacidas de las Cordilleras y pe*
netrando en sas cajones mas ocultos por medio de las partidas
volantes y lijeras que para el efecto se desprenderán.
Las Brigadas de la División segregadas, batirán el cuadri-
látero de la siguiente manera:
La primera, bajo el mando del Coronel don Ruñno Ortega,
estacionada en Ñorquin, lanzará sus partidas compuestas de
50 á 100 hombres al frente hasta 40 leguas de distancia, al
flanco derecho buscando el contacto con las partidas pertene-
cientes á la segunda Brigada, no pasando en ningún caso
mas allá de nuestro límite internacional con la Eepública de
Chile.
La segunda Brigada á las inmediatas órdenes del coronel
don Enrique Godoy, marchando del fuerte General Roca y
salvando el paso del Neuquen en su confluencia con el Li-
may, costeará la ribera izquierda de este último, buscando el
punto donde su afluente el CoUon-Curá es alimentado por el
Quemquemtren. En el mencionado paraje establecerá su cam-
pamento general. Con rápidas partidas que no lleguen al
número de 100 hombres, sino en casos extraordinarios, ba-
tirá su frente y flancos.
El primero hasta el límite argentino -chileno, en la cordi-
llera de los Andes, el flanco derecho, tratando de comuni-
carse con la derecha de la Brigada de Ñorquin y el izquierdo
hasta el rio Caleufú.
La tercera Brigada, al mando del teniente coronel don Ni-
colas Palacios, se moverá desde su acantonamiento en Choe-
le^Ghoel, marchará por el Norte de los vios Negro y Limay,
vadeará á este último en su confluencia con el Neuquen. Al
— 40 —
pasar por el rio Caleufú, destacará en sus márgenes un oficial
y 30 individuos de tropa para que mantenga la comunica»
cion con la segunda Brigada.
Campado en las orillas del gran Lago, buscará con sus
partidas por la izquierda las tolderías del cacique Inacayal,
por su retaguardia las del rey de las "^ Manzanas'', Sayhueque,
hasta el arroyo Gumallo-Leufd, por su derecha hasta el rio
Caleufú, y por su frente hasta el límite de la República con
la nación chilena.
Así pues» la zona accidentada del Limay, Neuquen, Nahüel-
Huapí y cordillera de los Andes, queda cruzada en todas di-
recciones. Las fuerzas de la División irradiadas, batirán
aquella arrojando á su morador al Occidente y Sur del Lago.
Las Brigadas expediicionarias para poner en práctica el plan
estratégico descrito, cuentan con el siguiente personal, de*
mentó de movilidad y manutención:
La tercera Brigada, compuesta del Batallón 6 de Lifanteria
de línea, Regimiento 7^ de Gaballeria de línea y Escuadrón
Indios Auxiliares, marcha con 4 gefes, 22 oficiales, 436 sol-
dados ; con 1000 caballos y 682 muías, como elemento de mo-
vilidad, con 500 novillos y 400 yeguas para racionarse.
La segunda Brigada, compuesta del Batallón 2 de Infantería
de línea. Regimiento 2 de Gaballeria y Regimiento 5 ® de Gaba-
lleria, marcha con 6 gefes, 32 oficiales, 612 soldados y 12
arrieros, con 1395 caballos, y 769 muías, como agente de mo-
vilidad, con 489 novillos y 182 yeguas para racionarse.
La primera Brigada, compuesta del Batallón 12 de Infan-
tería de línea y de los Regimientos 3 y II de Gaballeria,
cuenta con personal superior al de las anteriores, con la dota-
ción completa de caballos y muías para moverse, y haciendas
para racionarse.
Se dará con dates numéricos la fuerzap el elemento de mo-
vilidad y racionamiento de esta Brigada, cuando el Goman-
- 41 —
dante ea Gefe de la Divisioa se traslade al campamento de
Ñorqoin.
La seganda Brigada, que como se ha dicho campará en la
confluencia del Collon-Gurá con el Quemquemtren, tendrá
bajo su custodia la provisión de víveres para sí y la tercera
Brigada.
Para complementar el movimiento civilizador de la presente
campaña, debo recordar, que el Comandante don Erasmo Obli-
gado, con el vapor ** Rio Negro " de la escuadrilla, explora á
su vez la arteria fluida^ queriendo hallar por las aguas del
Limay, la solución del problema que el afio pasado las fuerzas
ten'estres resolvieron por el centro de la Patagonia.
De esta manera dejamos consignados los movimientos de
las Brigadas en la presente expedición al desierto, movimien-
tos, que si son llevados á la práctica con eficacia é inteligencia,
darán por concluida nuestra contienda secular con el númida
argentino.
Dia 22 de Noviembre
Termómetro 5 a. m. 16^ Barómetro 6 a. m. 736°>™
1 p. m. SO** " 1 p. m. 736,5«"°*
•t
8 p. m. 22^ " 8 p. m. 733,5°»'*»
Eumboa generales: SO. O. NO.
Jomada 10 leguas.
En este dia púsose en marcha el general Villegas, hkcia la
confluencia del Limay y Neuquen.
El Coronel Godoy y Comandante Palacios, conforme á las
instrucciones recibidas, se movieron, el primero el 19 del cor-
riente del pueblo General Boca^ y el segundo el 15 del mismo
del acantonamiento de Choele-Choel.
6
— 42 —
La segunda Brigada, efectuó el paso del Neuquen sin nin-
gún contratiempo, en los botes destinados al efecto. Las
caballadas y haciendas (especialmente estas últimas) no deja-
ron de presentar inconvenientes por el estado de crecimiento
del rio.
La tercera Brigada, ha llegado hoy á este punto (fortín
1* División) y dará comienzo al paso el dia de maüana.
Los campos en general no se hallan en perfecto estado de
verdosidad, pero al Norte del Limay por los valles del Collon-
Curá y Caleufú, á estar k los datos recibidos, se mantienen
profusos, no obstante la amenaza consecuente de ser calcina-
dos por los salvajes.
El general Villegal ha telegrafiado al coronel Ortega, ha-
ciéndole presente las precauciones que se deben tomar en vista
de que Namuncurá, Renque-Curá y otros caciques, han dejado
rehenes para transar amistosamente. Le comunica igualmente
que el cacique Manquel, debe pasar el Catalin (bastante cre-
cido) para presentarse al Coronel Godoy, cuya Brigada de un
momento á otro se pondríi en marcha al CoUon-Curá.
Dia 23
Termómetro 6 a. m. 7« Barómetro 5 a. m. 735™™,
" 12 m. 25« " 12 m. 735«™
" 8 p. m. 22« « 8. m. 734,5™™
Campados.
La tercera Brigada, con sus haciendas, ha principiado el
paso. Algunas puntas se mezclaron con los restos de la se-
gunda Brigada, perturbando á aquel y absorbiendo tiempo.
Gomo lo indica el barómetro, el tiempo estk descompuesto
Por la mañana hemos tenido un sol despejado, á las 2 p. m.
nos azotó un vendabal furioso del O.
— «ñ —
. Dia 24
Tennómetro 5 a. m. 8°
" 12 m, 28«
9 p. m. 16<>
Barómetro 5 a. m. 734,5™™
12 m. 735™™
a
6 p, m. 734,5™™
Hemos permanecido campados.
En la dificultad del paso de Isl^ haciendas, se perdieron tres
animales vacunos y uno caballar. £1 Neuquen considerable-
m^te crecido ha sido en el caso presente el mayor de los
enemigos.
Hemos recibido correspondencia de Buenos Aires.
Mañana se pondrá en marcha á Ñorquin el Comandante en
Gefe de la División.
Dia 25
Termómetro 4 a. m. 8°
10 a. m. 22°
1 p. m. 25<>
9 p. m. 15<>
Barómetro 4 a. m. 734™™
" 10 a. m. 735™™
1 p. m. 735,5™™
" 9 p. m. 735™™
Rumbos generales: N.NO.NNO.O.
Jomada: 10 leguas.
Hemos salido á las 5 de la mañana.
Marchamos hasta el fortín Vidal, donde haciendo un des-
canso de una hora continuamos avanzando tres leguas mas
arriba, completando diez desde la confluencia y campando á
orillas de un gran cañadon, en circunstancias de agitar dicho
— 44 —
punto un viento furioso las cálidas arenas y cenizas del cam-
po recientemente quemado.
Al partir de la confluencia, avánzase sobre campos desman-
telados de vegetación. Su aspecto y arborescencia es de la
naturaleza indicada en esa gran zona que hemos dejado á
nuestras espaldas, y las grandes familias de arbustos pálidos
y éticos. El jume^ cadU-yuyo^ zampa, frutilla pampa, retor^
iuño^ Jarilla, chañar^ zulupe, brea, etc., permanecen reinando.
Los mas escasos de estos árboles-arbustos, son el piqutyin
y chañar, cuyo imperio es mas profuso desde el fuerte Gene-
ral Boca hacia el Océano.
Las sierras, cuya altura barométrica sobre el nivel del mar,
puede calcularse á 300 metros (deducidos del nivel del rio á
246 m.) se encuentran del Neuquen á 4 y 4 112 leguas, estre-
chándose poco antes de llegar al fortín ''Vidar á media
legua, para retirarse á una y media al llegar a aquel. Suce-
sivamente se abren ó cierran entre 3 112 á á 4 leguas y una á
una y media, no siendo constantes en ningún caso estas dis-
tancias por la natural oscilación de las serranías.
Las faldas por el Norte son accidentadas como variables,
mientras que en el Sur terminan sobre las costas del Nauquen
en un talud bastante regular y casi tocando la superficie líqui-
da. Podría decirse que ese espacio es una gran berna esten-
dida en gran trayecto con desigualdades apenas sensibles.
En el* fortín ** Vidal " no existen fuerzas. Con motivo de la
expedición los puntos intermedios de la línea han quedado
desguarnecidos, manteniéndose estables los mas importantes:
M» División'', "Tratayen"y ** Paso de los Indios^
— 45 —
Dia 26
Termómetro 41l2a. m. 4^ Barómetro 4 ll2 a. m. 737,6""
12 m. 23° " 12 m. 730""
9 p. m. 17*^ "' 9 p. m. 732""
Bumbos generales: O.NO.NNO.N.
Jomada: 10 leguas.
Montamos á caballo á las 6 de la mañana; una marcha
constante nos ha puesto en «Tratayen» á las 11.
£1 fortín colocado en la costa del rio, foseado y protejido
de palo á pique» se halla guarnecido por un oficial y 10 indi-
viduos de tropa. 20 cuadras al flanco derecho está el paso
del mismo nombre.
Dos leguas y media antes de llegar al fortin, las eminen*
cias del N. se cierran, (por el S. no hay variaciones de tras-
cendencia) concluyendo esa clausura en el mismo ''Tratayen",
lo cual le dá la colocación estratégica en una garganta: Tro-
iayen quiere decir estrechura.
No pasan los indios sin ser sentidos.
Aquí ha recibido el General Villegas telegramas del Coro-
nel Ortega comunicándole el movimiento que ha dado á una
fuerte partida de 300 hombres para espedicionar y proteger
al cacique Millamque, que queriendo presentarse, no puede
hacerlo por verse vijilado de cerca por Benque y Namuncurá.
Encuéntrase el cacique Millamanque» según dicho telegrama,
con un número de 150 lanzas y otro tanto de chusma, á pié»
desprovisto de toda clase de elementos y cercano á las nacien-
tes del Aluminé ó CoUon-Curá.
En cuanto á Namuncurá y Renque, parece no quieren tran-
sacciones sino aparentemente, porque más vivamente obedecen
á trabajos ocultos é insinuaciones de las tribus de allende las
montañas.
— 46 —
Las fuerzas desprendidas de Ñorquin, están destinadas á
dilucidar y evidenciar estas fluctuaciones.
Los conocidos caciques Sayhueque é Inayacal, se han pues-
to en camino al Cliubut para presentarse á la colonia Galence
(al decit de los indios de Millamanque) y es muy probable lo
hayan efectuado á la fecha.
Anticipadamente á esta . noticia, se desprendió una partida
veloz y móvil en persecución tenaz del primero de los caciques
mencionados, hasta inutilizar completamente los caballos
gualmente á Ñancuchecf, se le ha enviado otra partida rápida
para batirlo ú obligarlo á entregarse.
Respecto del capitanejo Manquel, que debe presentarse den-
tro de pocos dias, ha salido en su cooperación oUa partida aun
mas lijera que las anteriores.
Estamos á la espectativa, dada la invasión que van á tener
las tolderías desvencijadas de los caciques del cuadrilátero.
En el dia de mañana contiuuaremos la marcha.
El dia ha sido agi*adable, escepcion hecha del trayecto dondQ
el caliente resplandor de las tierras silícias» ha elevado la
columna termométrica entre 32 y 34*^ al pasar el sol por el
meridiano.
£1 pié de las laderas por el N., pasa 360 metros distante
del fortin, y por el S. toca casi las orillas del cerrentoso afluen-
te del Negro.
Dia 27
Termómetro 5 a. m. 2*^ Barómetro 5 a. m. 734"™
** 12 m. 85<> ** 12 m. 732»»
tf o » ^ len tt
8 p. m. 15« " 8 p. m. 732»»
Suild>08 generales: 0^0. NO. O. SO O
Jomada: 7 1I2 leguas.
— 47 —
Hemos partido de Tratayen á las 5 y 30* marchando hasta
el fortin Vanguardia, cuya guarnición se ha replegado al fuer-
te General Eoca.
Al dejar á Tratayen, ec la ribera derecha las alturas pier-
den su regularidad y se quiebran en distintas cadenas como
en el N.
El camino es efectuado en una gran lengua llana — como
máximun 3l4 de legua al Neuquen.
Media legua mas acá de Tratayen,. vése á la derecha del
camino el singular trabajo de épocas primeras : dos moles de
piedra roja semejan « Pilares » y estíin equilibradas perfecta-
mente, siendo sus volúmenes desiguales ; uno es triple del otro
con una forma trapezoidal, la cúpula sobresale en una gi*an
plancha ó meseta.
£1 color gredoso de las sierras ramifica su influencia al
valle.
En ambas costas las faldas desaparecen y las alturas que-
dan fraccionadas descubriendo una estratificación variable y
sinuosa de distintos períodos geológicos.
¿Qué causa ü origen en la operación cosmogónicp del mundo
ha dado este aspecto de regularidad á la corteza terrestre?
¿Por qué en paite vemos tapizados los declives de flora, aunque
pobre, y en otras bruscamente desaparece para dividirse, pre-
sentando su construcción intrínseca?
Los sacudimiento^, los movimientos é terremotos del planeta
en pasadas edades los han producido. Solo asi se esplíca y
comprende que los « Pilares », siendo masas de naturales ho-
mogénea á la de la sierra, estén empero separados de ella
gravitando en seguros cimientos, sin que los siglos acumulados
imoB 8obre otros, hayan aniquilado esa posición altiva.
Pasamos por Afielo^ Qugar de combate) campo de guerra* de
las huestes dominantes en aftos anterrores^ de los territorioB
hoy en poder del progreso.
£1 suelo no ha variado; aun no hemos salido de la zona in-
dicada para los grandes declives de la Cordillera de los Andes.
Ese punto lo hemos marcado 40 leguas al occidentei partiendo
de la confluencia del Limay y Neuquen.
El fortin € Vanguardia » está sobre el mismo río. El lecho
de éste á la altura que nos encontramos es idéntico al del Li-
may, y en cuanto á las aguas se hallan en circunstancias
iguales para no diferenciar.
Dícese de la corriente de este rio ser mas poderosa á la
del Limay y en general puede aceptare aun cuando en algu-
nos puntos la tenga inferior. Por ejemplo : frente á e8t;e for-
tin tiene 6 ll2 millas por hora^ viéndonos bien distantes de
las cordilleras, entretanto que el Limay á dos y media leguas
del lago, (Paso Cabo Campos) lleva la misma velocidad en su
curso al mar. Deduciendo lógicamente, mas arriba el Neuquen
debe superar al Limay.
£1 rio Neuquen al presente crece de una manera intermi-
tente y sus aguas están bastante turbias. Mantiene una an-
chura de 100 á 120 metros.
Dia 28
Termómetro 4 a. m. 0° Barómetro 4 a. m. 735"™
12 m. 2-7<> " , 12 m. 724«»
" 9 p. m. 15^ ** O p. m. 720»'°> .
Eumbos generales: S. SO. O. SSO.
Jomada: 7 leguas.
Marchamos á las 5 a.* m. del fortin "Vanguardia", llegando
al '"Mangrullo." Descansamos en éste tres cuartos de hora
y prosiguiendo la marcha campamos en e\ Bincon del "^ Cón-
dor" á las 10 y 15' de la mañana.
— 49 —
Inmediatamente de salir del fortín, las cadenas del S. for-
man en nna entrada sobre el rio un cerro, cuyo vértice se
destaca á la distancia y puede servir de guia para la designa-
ción del parage. Le pusimos el nombre de " Cerro Chico ".
Por la marcha que traemos dista ocho leguas de Tratayen.
Del fortin '^ Vanguardia ", se le vé á la derecha diagonalmente
mirando rectamente el curso del río.
A ^ leguas de trayecto, encontramos una abra de conside-
ración en la otra costa.
£1 valle no varía entre media y tres cuartos de legua, y
algunos puntos como el '^ Mangrullo " son otros tratayen.
Antes de campar en el '^ Bincon del Cóndor ", hemos pasa-
do por leves ondulaciones del terreno arenoso mas pronuncia-
das que lo restante del camino, parage conocido por los
"Médanos".
Dia 29
Termómetro
4 a. m. 7«
Barómetro
4 a. m.
72omm
tt
12 m. 3P
tt
12 m.
719™™
tt
9 p. m, 370
tt
9 p. m.
718™™
Bumbos generales: S.SO.O. SSO.
Jomada: 7 leguas y media.
Montamos á caballo á las 5 de la mañana, para efectuar la
travesía "^ Paso de los Indios. "
Nos hallábamos á una legua próximamente de su boca.
Por el rumbo (en el itinerarío-cróquis están todos los rum-
bos ; aquí no pongo sino los generales), se vé el cambio brusco
del camino tan pronto como se penetra en las alturas, cambio
que se sigue en un espacio de dos y media leguas hasta con-
cluir por tomar una Ifnea paralela al río.
£1 centro de la travesía es una meseta de tres y media
leguas hasta tocar en el talud de la bajada.
\
— so-
La entrada y salida del pasage sin agua, son lechos de
arroyuelos extinguidos hoy, pero que en otras épocas alimen-
taron al Neuquen, lechos delineados con riberas y pedregullo
que han soportado el respectivo período de sedimentación de
las aguas.
En la meseta, el horizonte despejado, nos mostró distinta-
mente y por vez primera la línea ondulada y caprichosa de la
Cordillera de los Andes.
A la derecha diagonalmente, la altura dominante y mas
cercana á nosotros, era el cerro Chigaillo de abajo en la costa
Sud del Neuquen.
La travesía es pedregosa y podemos clasificarla como hrava^
aun cuando no tenga la importancia de las que el aflo pasado
hicimos por las rocas vivas del Ghasí-Leufú.
Al tocar en el descenso la pendiente que lo constituye, es
un vértice en zig-zag en el cuerpo de aquella, que paulatina-
mente se ensancha, transformándose en un arroyo vaciado por
la voracidad del terreno que le circunda. A medida que con-
cluye la caída sus singularidades aumentan. La huida de las
aguas, está perpetua en las planchas pétreas superpuestas y
se diria, que al pasar aquel elemento gigante ha marcado inde-
leble ** la huella de sus estragos ". Por momentos parecia que
esos colosos detenidos por estrafios equilibrios rodaban á
nuestro paso.
Los terrenos á que nos referimos pertenecen á las épocas
terciaría y cretácea, opuestos á los del S, (á cierta altura)
pues no hemos visto cuerpos plutónicos ni desorden en la
estructura de las masas ; todo lo contrario, un orden especial
y admirable cual si la operación geológica hubiera tenido lugar
sin interrupción y obedeciendo á leyes perfectamente orde-
nadas.
Concluimos el descenso, notando inmediatamente el cambio
en los reducidos límites del valle. Con el aumento natural de
\ las sierras, éste se halla estrechado.
Mi-
— SI —
£1 rio, sin embargo, so tat disminuido notablemente m
ancho y frente á este fortin conserva el del ''Vanguardia."
A las 11 de la mafianá, costeando las laderas peipendBcula-
res, llegamos al fortin " Paso de los Indios. " Guarnecido por
un oficial y diez soldados tirae uaa posición admirable para
la defensa.
£1 tiempo se mantiene bueno.
El calor se ha manifestado sensible de las 11 de la maña-
na i las 10 de la nodie. En ese tiempo el termómetro ha
oscilado entre 32 y 36 ll2 grados.
El barómetro ha descendido hasta 718 milímetros, indican-»
^onos como término medio sobre el nivel del* mar, 482 metros
185 milímetros.
Las alturas de las sierras, las tomaremos desde este fortín,
que es cuando verdaderamente son de importancia.
En el día de mañana nos internaremos en él cuadrilátero.
Dia 30
Termómetro 4 y 30* a. m. 11<> y 30'
" 12 m. 28«
^ 9 p. m. 17«
Barómetro 4 y 80' 720 ««^
12 m. 714 «^™
9 p. m. 715 »"*
Bumbos generales: O. SO. OSO. NO.
Jomada: 6 leguas.
A las 6 y media de la mañana salimos del ** Paso de los
Indios ", pasamos el Neuquen y penetramos en el cuadrilátero.
El camino ó senda tomado^ es pOr demás accidentado y
pedregoso. La entrada á las serranías por entre quebradas,
— 52 —
nos ocultó tres 6 cuatro veces el Neuquen antes de llegar á la
confluencia del Covtmcó.
A las 9 a. m. pasamos por el vértice de ambas corrientes,
continuando por las orillas del último.
El Covuncó, corre de SO. á NO. con curso muy variable;
desagua en el Neuquen con corriente suave y con un ancho
de 35 á 40 metros. Mas arriba disminuye y en algunas par-
tes forma isletas insignificantes. Una legua del Neuquen,
corre encajonado y barrancoso entre caldas casi verticales de
configuración semejante á la del rio, antes y después del
'^ Paso de los Indios ."
Mas arriba (es decir hacia Govuncó) el valle se estiende por
igual al E. y O. de 600 á 600 metros por sierras inferiores
y cuya flora presenta el aspecto aciguatado de las anteriores
mencionadas.
Las costas están ribeteadas por sauces secundarios y en
cantidad reducida ; el lecho es arenoso y las aguas, aunque no
muy transparentes, mantienen una frescura siempre agradable.
Todas estas observaciones varian evidentemente en tanto
éste arroyo se aproxima al origen.
El fortín Covuncó donde llegamos á las 10 de la mañanai
está guarnecido por un oflcial y 30 soldados pertenecientes á
la primera Brigada, y determinando de consiguiente la estre-
ma izquierda de la línea de destacamentos de aquella.
Las sierras tienen frente al fortin una altura sobre el nivel
del rio de 60 metros, y sobre el del Océano, deducida de la
altura barométrica, 660 metros.
— 53 —
Dia I"" de Diciembre
Tennómetro 4 a. m. 6^ Barómetro 4 a. m. 714°^"^
12 m. 29<> " 12 m. 709»»
9 p. m. 140 « 9 p. m. 710»»
Bumbos generales : O. SO. NO. ONO.
Jomada: 8 leguas.
A las 4 7 60' de la mañana rompimos la marcha del for-
tín CoTuncó. Una legua mas arriba de éste, vadeamos el
arroyo pasando á la banda Oeste. Marchando por ella otra
legua tomamos al occidente directo, rodeados de elevaciones
tanto mas variables cuanto es el ascenso que llevamos hacia
las Cordilleras-
Campamos á las 10 7 60' en la ribera derecha del mayor
de los afluentes del Neuquen: el Agrio.
La senda recorrida, es una travesía de 6 leguas entre el
Agrio y el Covuncó.
Las serranías han perdido, aunque no sensiblemente, su
arborescencia agreste y el suelo firme en lo arenoso y yer-
mo, mantiene con la radiación de su seno ardiente y volcánico,
un calor elevado para esta latitud.
He observado el termómetro en la marcha é indicaba 38^
centígrados.
£1 Agrio corre de SO. á NE. con las variantes que mas
tarde designaremos desde sus nacientes. Corre suavemente;
las aguas son límpidas y el lecho de pedregullo mediano.
En algunos puntos forma rápidos, dando superior corriente
al fluido que conserva ese azul intenso, característico de la
proximidad á las montañas. Es bastante profundo, teniendo
an caudal líquido comparable al CoUon-Curá el mas impor-
tante de los tributarios del Limay .
Al presente está regularmente creciente. Corre espedito
por un cajón fecundo y exuberante de vegetación. Becibe la
afluencia de numerosos arroyos que subdividen el territorio
cruzándole en todas direcciones, anuentes que se irkn indican*
do sucesivamente por el orden en que se presenten.
Tiene el valle en el sitio donde hemos campado, á ambos
lados del rio, 350 á 400 metros y las sierras (resultado de su
medida directa) 106 metros, que sumados con el nivel á que
nos hallamos, hacen 678 metros sobre el del Océano.
Este último es tomado como término medio de las observa-
ciones atmosféricas.
£1 tiempo que ha mantenídose fluctuante, descompúsose á
las 2 p. m., lloviéndonos hora y media.
Dia 2
Termómetro 4 a. m. 6® Barómetro 4 a. m. Til™™
12 m. 270 « 12 m. 704™"
•* 9 p. m. 220 « 9 p, ni. 705™™
Bumbos generales: O. SO. SSO.
Jomada: 4 leguas.
Salimos á las 5 a. m. Una corta y rápida marcha nos ha
puesto á las 8 en el fortin " Gohuncó ", situado en la misma
mkrgen que costeamos del Agrio.
El trayecto inmejorable, por campos fértiles^ manteniéndose
las sierras á una altura casi constante y habiendo desapare-
cido de ellas el amarillo matiz de los arbustos mas arriba
señalados y que no omito observar, porque esa particularidad
especializa la metamorfosis de tierras al acercarnos á las Cor*
dilleras (hablando de los terrenos elevados, pues que en los
valles no varia).
-^55 —
Frente al fortín Cohuncd, guarnecido por un oficial y 30
soldados y en estension de legua y media, las serranías al E.
toman el nombre de ^ Rampay " por haber sido la morada de
ese cacique en tiempos pasados, y del cual aun vemos vesti-
gios pronunciados en los corrales, tolderías en ruinas y cemen-
terios abandonados.
A las 4 p. m. hicimos un reconocimiento á las pendientes
de *^ Bampay " hallando á una legua en línea* paralela al Agrio,
la laguna de " Rampay " entre alturas, con un valle de 3l4 de
legua y una longitud poco mayor de una legua. Está man-
tenida por dos arroyuelos que bajan de cadenas próximas,
yendo uno de ellos (que casi envuelve la laguna) á desembo*
car en el Agrio, encerrando á las de "" Rampay " en una pem'n-
sula, en contingencia con el rio. Las costas de la laguna son
cenagosas, pero hacia el O. en la apertura del cajón hay mag-
níficos campos.
Kos ha llovido con fuerza á las 6 p. m. por espacio de dos
horas y el tiempo permanece encapotado hasta este momento
(11 de la noche).
ia 3
Termómetro 4 a. m. W Barómetro 4 a. m. 714™™
2 p- m. 25^ " 2 p. m. 697™™
mm
■ 9 p. m. 12« " 9 p. m. 714
Rumbos generales: S. O- OSO. O. NO. O. NO.
Jomada: 4 leguas.
Nos pusimos en marcha á las 9 y 45' de la mañana, cam-
pando en la margen izquierda del arroyo "CWtAwé" en «1
campamento del mismo nombre, á las 12 y 45'.
Sin contar numerosos arroyuelos y vertientes desprendidas
de las faldas, hemos vadeado cuatro importantes afluentes del
— 56 —
Agrio: el Laja, Lencuyü, Achol y Codihué, Todos ellos
se mantienen casi paralelos ; los dos primeros de SO. á NO.
con poca diferencia; los dos últimos formando un solo brazo,
á lOO metros antes del Agrio, corren á él con rumbo
de O. á E.
En las nacientes, el Achol corre de S. a N. y el Codihué
de ONO. á ESE. Violentos en la corrientei con aguas trans-
parentes por completo y con un lecho pedregoso^ visible de
la superficie en su mayor profundidad, arrójanse al Agrio, ya
también en la claridad del elemento, como en la velocidad
de la corriente.
Las sierras desmanteladas, se suceden en declives superio-
res de los Andes.
Legua y media antes de llegar á Codihué, el Agrio varia
rumbo al N. y el fuerte, circundado de elevaciones, aparece de
pronto al viajero que transite por nuestro camino. Está si-
tuado sobre un valle estrecho, siendo ya por su estension una
pequeña población guarnecida por un oficial y 60 soldados.
A 20 cuadras del fuerte, existe sobre las faldas de las serra-
nías, una pequeña fuente de agua templada (agua termal)
cuyo origen esplica la calidad de ten-enos que la han formado
(terrenos metalíferos).
La vegetación y fertilidad del valle, es vigorosa; el rio se
estrecha y se separa de las serranías obligando á escalar
éstas. Entonces vemos el paisaje, á nuestros pies, de la cin-
ta azul serpenteando subdividída en brazos con islas, algunas,
sino de consideración, por lo menos no insignificantes, cual
acontece al pasar el arroyo Laja, marchando sobre pendientes
escarpadas y á pique : el rio se fracciona en un hermoso ar-
chipiélago y una de las islas tiene una estension de mas de
3000 metros.
Mas adelante y con mejores fuentes daremos detalles es-
tensos del organismo fluvial del cuadrilátero, tanto del Neu-
quen como del Limay.
— 57 —
El tiempo ha fluctuado. Por la mañana mantúvose nebu-
loso, k las 12 despejado y por la tarde el cielo apareció
manchado con cúmttlús y nimbus aunque sin lloverj
Dia 4
Termómetro 4 a. m. 2® (bj.cero) Barómt. 4 a. m. 694,3™"*
12 m. 26*» •* 12 m. 686««
9 p. m. 16*» " 9 p. m. 6tí7™°*
Eumbos generales: O. NO. NO. N.
Jomada: 4 leguas.
Partimos á las 5 y 20' de la mañana, campando media
legua mas airiba del fortin < Guarenchenque » sobre la costa
O. del arroyo del mismo nombre, casi en su confluencia con
el Agrio.
Al salir de Codihué, abandonamos las costas del rio, to-
mando el talud de sus sierras y marchando por el centro de
ellas, dejamos ¿ la derecha el Agrio y á la izquierda las
Cordilleras.
La meseta que hemos atravesado por el £. forma la cuenca
del Agrio y por el O. la del Godihue hasta cierta altura, en
que se une á superiores cerros y mesetas.
Legua y media de Codihué, bajamos la pendiente tomando
^a costa derecha del Agrio, y siguiéndola campamos en el pa-
raje designado mas arriba.
Al terminar la pequeña travesía, las sierras del Agrio al E.
se levantan prodigiosamente, variando en un todo el aspecto
granítico y arborescente. Toda la fertilidad afluye al valle y
el terreno convulsionado es plutónico antes que neptúnico.
Al la distancia, donde el análisis escapa, parecen inclinacio-
nes homogéneas con un césped de pálido espartillo.
8
-- 68 -
El Guarenchenque baja al Agrio con rumbo SSO. á NNE. y
parece tomar en sus nacientes, del N. al S. como los pasados ;
es cerrentoso, con lecho Toluminoso y ancho variable entre 30
y 30 metros. Desagua con fuerza en el Agrio.
El fortin de Guarenchenque está construyéndose con una
guarnición de dos oficiales y 20 soldados.
Dia 5
Termómetro 4 a. m. 6*> Barómetro 4 a. m. 685"»°^
" 12 m. 220 « 12 m. 674™'»
9 p. m. 16*> •* 9 p. m. 676,5°»"»
Bumbos generales : N. NNE. NE.
Jomada: 7 leguas.
Hemos salido k las 6 y 10'. Con un descanso de tres
cuartos de hora en el arroyo Pichincó^ campamos á las 11 en
la margen izquierda del notable Guákupen.
No puede haber sido mas variado el trayecto desde nues-
tra salida, tanto por el nú:nero de arroyos pasados, como por
el camino sobre las sierras en aquellos puntos, en que el rio
Agrio toca el pié de las laderas. Es la jornada en que hemos
visto mayoria en los afluentes, así permanentes como de des-
hielos ó lluvias.
Éntrelos primeros se cuentan los siguientes: Guarenchen-
que, Banquilcó, (agua de carrizo) Tumtt-yumu, (de la tuza)
Filahuencó^ (de un arbusto desconocido llamado pilalmen y
agua có) Loncopué, (sin traducción) Pichincó, (agua de paico)
Atreuoó, (agua fria) y el mas caudaloso de todos ellos, el
Gtudcupen^ en cuyas costas está el fortin del mismo nombre.
Por el E. tiene así mismo tributarios el Agrio en las dos
categorías designadas, pero no son en el número que al O.
— 59 —
Los arroyos expresados corren paralelos con poca diferencia,
de corriente viva, álveo pedregoso y aguas cristalinas.
A una legua de Guarenchenche, nos pusimos frente ¿1
cerro ' Campana-Mahuída " sobre la ribera opuesta, cerro
abrupto en su cima y cuyas faldas ramificadas lateralmente,
se confunden con las de la cuenca del Agrio. Sobre la mis-
ma costa y también á una legua del cerro ^Campana-Ma-
huida" son observables una serie de cerros aglomerados
formando ''Cuatro Puntas" y de mayor altura que el ante-
rior.
No es menos notable sobre la ribera O. y dos leguas
mas avanzado de *" Campana-Mahuida ", '"Los Manzanos",
donde aparecen como estación este abundante fruto de las
Cordilleras.
Las alturas que hemos subido al descajonarse el Agrio son
escarpadas, notándose en ellas como en los arroyos y que-
bradas, los arbustos-árboles: molle y Chacay,
Con particularidad, el Agrio queda marcado en sus orillas
como flora sobresaliente, por el chacay, cuya presencia domi-
na de dos leguas mas abajo de Godihuéi y que predomina
hasta sus nacientes como lo veremos después.
£1 fortin de "^ Gualcupen ", está guarnecido por un oficial
y 20 soldados de infanteria y caballería á 600 metros de la
confluencia del arroyo con el Agrio.
£1 Gualcupen y Codihué son los de mas cauce entre
los que forman al Agrio, sucediéndole en importancia el Yu^
mt^yumu y ChMrenchenque. Seria necesario recorrerlos sepa-
radamente, para dar auténticos datos de sus orígenes y curso,
como de la accidentacion del terreno que bañan.
£1 Agrio cambia rumbo hacia el N. y en el dia de mañana,
debemos abandonarlo pasándolo á legua y media de Ñorquin.
- eo —
Dia 6
Termómetro 4 a. m. 6** Barómetro 4 a. m. 676,5°°^
12 m. 25^ " 12 m. 666,B«"
9 p. m. 22^ " 9 p. m. 661,5»"^
Rumbos generales: N. NNO. NO.
Jomada : 7 y media leguas.
A las 4 de la mañana salimos de Gualcupen. Una marcha
de 7 y media leguas nos ha puesto en el campamento de Ñor-
quin á las 9 a. m,
En este trayecto hemos cruzado los arroyos del Pino,
Unu'ühncó^ (vuelta de agua) y tres arroyuelos de deshielo;
marchando por campos feraces y sierras pedregosas, particu-
larmente al salvar el Ühu-unuc6 y el primero de crecientes en
donde una legua y media la demarcaban pequeños médanos
graníticos estendidos y confundidos con las alturas.
El Agrio, que hemos cortado legua y media antes de lle-
gar á Ñorquin, tema rumco al O. hacia las nacientes.
En el paso es desplayado, se precipita por un talweg volu-
minoso y entre barrancas que le ocultan hasta hallarse en sus
orillas.
Vadeado el Agrio, tomamos el N., dejando á la derecha el
arroyo Ñorquin corriendo de N. á S. y uno de cuyos brazos
(arroyo de creciente) pasamos á media legua del campamento.
£1 Ñorquin toma el nombre de CvicnUMalal (corral-meseta)
de la pequeña meseta que en el campamento determina su
izquierda y que envolviéndolo por entero toma nacientes al O.
Ñorquin se extiende de O. á E. á 3,000 metros; se cierra á
60 metros al O. y al E. se dilata á 400 metros.
El nuevo campamento de Ñorquin está al S. del presente
— 61 —
7 en su superficie mayor que la de éste, ha sido delineado el
futuro pueblo por el ingeniero Sr. Seidler.
Las fuerzas en campaña de esta Brigada han dejado el punto
con las fuerzas estrictamente necesarias para su protección.
El Coronel Ortega, como he dicho, el 26 del mes ppdo, se
puso en marcha con 300 hombres buscando la conciliación
forzada de Benque y Namuncurá y en apoyo del cacique Mi-
Uamanque que ofreció presentarse. Ha marchado racionado
por un mes.
El General Villegas permanecerá en este punto hasta tener
conocimiento del resultado completo de la expedición, para
ponerse en marcha al Lago Nahüel-Huapí, a conocer los mo.
yimientos de las demás Brigadas, en la otra parte del cuadri-
látero.
La primera Brigada cuenta con mayor fuerza á las de
Choele-Ghoel y Boca, siendo su personal 10 üefes, 70 oficia-
les y 918 soldados con 1142 caballos y 1262 muías.
Los destacamentos en los fortines que guarnecen la línea,
absorben mas de la mitad de la fuerza que ordinariamente
permanece en el campamento para lanzar comisiones á las
tolderías.
Hemos tenido buen tiempo. El barómetro nos indica como
término medio sobre el nivel del mar, 1300 metros.
Las sierras que nos circunvalan no son las mas importan-
tes, ocultándonos la Cordillera de los Andes por la derecha»
y por la izquierda á sus mas grandes ramificaciones.
Al E. del campamento, lo limitan las sierras denominadas
''Banquilon" á continuación de las cuales está el valle del
mismo nombre.
— 62 —
Día 7
TeriDÓm^tro 6 a. m. lO^' Barómetro 6 a. m. 662,6°^°^
18 m. 24^ 30* " 12 m. 660,5»"^
** 9 p. m. 20° " 9 p. m. 656»°^
Campados.
No ha ocurrido novedad.
Dia 8
Termómetro 6 a. m. 12<^ Barómetro 5 a. m. 66i^^
• 12 m. 24° * 12 m. 668«°^
** 9 p. m. 8*> ** 9 p. m. 662«»
Campados.
No ha ocurrido novedad.
Las observaciones barométricas y termométrícas son dedu-
cidas como término medio cada una de seis observaciones
respectivas.
Dia 9
Termómetro 6 a. m. 4^ Antes de salir de liforquin.
^ 11 a. m. 20^ En la confluencia del Agrio y
Dulce.
"* 9 p. m. 2° Al N. de la laguna que dá na-
cientes al Dulce.
Barómetro 5 a. m. 659™°^
" 11 a. m. 632,6" «
** 9 p. m. 614»™
Bumbos generales: NO. N. O.
Jomada: 10 leguas.
— 63 —
Habiéndome ordenado el señor Comandante en Gefe de la
DiTision, marchara á tomar las nacientes del rio Agrio, me
puse en marcha del campamento de Ñorquin á las 7 y 46'
de la mafiana.
Pasamos por el campamente nuevo; al llegar al Agrio, to-
mamos al N. siguiendo aguas arriba y por la ribera N. del
espresado rio-
Los Andes están nevados. El frió de anoche, en que el ter-
mómetro descendió algunos grados bajo cero, hizo caer una
nevada que ha dejado blanco en partes el trayecto que
llevamos.
Del paso para fforquin, hacia el O. tres leguas y media,
baja como ordinariamente, entre médanos cretáceos y bajos
reducidos pero fértiles. A la distancia dicha» se permuta el
cajón en una accidentacion ^de lomas peñascosas que nada
agradable ni digno de estudio ofrecen.
Pasamos por un frondoso manzano en la ribera izquierda.
Media legua mas arriba vadeamos el Agrio» trasladándonos á
la banda S. que continuamos costeando.
Durante este tiempo, las montañas unian sus faldas y las
protuberancias, dibujándose mas pronunciadas, aparecían por
el N. y S. dd camino.
A la derecha del paso y á 60 metros, el rio forma un sal-
to de 3 y medio metros» y 100 metros mas adelante, entre
capas y piedras cortadas perpendicularmente, un segundo ma-
yor que el primero. La violencia del agua agita en la atmós-
fera moléculas impalpables.
Este salto forma igualmente dos fuertes rápidos también
visibles al efectuar el paso. £1 rio conserva en dicho punto
un ancho de 10 á 12 metros.
En la confluencia de los nos Agrio y Dulce, las montañas
se cierran á 200 metros por el N. £1 Dulce corre en una
canal escondida al pié de las sierras, y al unirse con el
Agrio, mantiene un ancho de 20 metros.
— 64 —
De la confluencia, las alturas se abren dando cabida á los
lados líquidos del ángulo cuyo yértíce es el verdadero
Agrio.
Me encuentro campado una legua mas arriba de la con-
fluencia donde el Agrio toma el SSO. y el Dulce el NNO. á
una altura de 1600 metros sobre el nivel del mar.
La Cordillera de los Andes se presenta opaca, confundiéndose
con grandes nínibua que el fuerte O. que sopla hace oscilar
en sus copas.
He tomado la altura que con el valle dan sobre el nivel
del Océano siendo 1.860 metros.
Marchamos hasta las nacientes al N. del Agrio campando á
las 7 y 30 p. m.
En el dia de mafiana reconoceremos la laguna Dulce.
Dia 10
Termómetro 5 a. m. 4^
"^ 12 m. 22^ (sobre las serranías al SE. de la
lagunaen el paraje los «Pinares»)
" 9 p. m. 6® (al N. de la laguna)
Barómetro 5 a. m. 615™"
12 m. 610"»»
** 9 p.m. 61B,B«»
He recorrido la laguna de O. á E. y vice*versa. Parecía que
al Oeste tocara el límite argentino dando nacientes á otros
arroyos de ultra-cordillera, pero nada hay de eso. Encerrada
en el levante recibe el contingente de un arroyo secundario;
al S. la d3 dos de igual categoría y en todos rumbos, la de
infinitas vetas y vertientes desprendidas de las alturas. Está
formada de dos cuerpos importantes de superficie hidrográfica
— 65 —
coB poca diferencia la misma, unidas por un itsmo líquido de
80 metros de anchura.
Por el O. su longitud es de 2000 metros por 700 de latitud
7 hacia el E. 2500 metros de longitud por 800 de anchura,
dando en total 4600 metros de O. á E.
La primera parte tiene el rumbo ONO. y la segunda el O.
De este lado está formado el Dulce por un brazo de aquella á
suave nivel, que no es precisamente el rio, pues al despren-
derse el verdadero, estréchase & 13 metros, formando un vigo-
so salto de dos metros de desnivel, continuando su curso violento
en proporción á la diferencia de niveles.
♦
Tres mil metros de las nacientes, el tributario del Agrio
forma un segundo salto ignal al primero, y 50 metros mas
abajo, dos enérgicos rápidos. Descendiendo progresivamente
hasta la confluencia, la velocidad en las sierpes, como los alu-
des del lecho y los desniveles, hacen formar dos saltos aun con
una serie no interrumpida de rápidos
Resulta que el Agrio y el Dulce (suponiendo el segundo
como un solo brazo) forma, tres y media leguas del campamen-
to de Ñorquin á su origen, seis saltos aunque no elevados y tan*
tos otros rápidos, cuyo detalle no es tan interesante como en
los primeros.
De la laguna al desagüe, el Dulce tiene dos y media leguas
Entre él y el Agrio, se interpone una cadena de médanos;
dichos médanos son bajos, (60 metros) lo cual no obsta para
qne de su cima veamos la silueta del río, ondeando por la in-
terplanicie con la base líquida de la laguna, tanto mas azulada
cuanto mayor es la profundidad.
Las costas por el N. de la laguna son intransitables por
los afluentecillos que la riegan, y para reconocerla fué preci-
so marchar por el agua á una altura conveniente.
Por el S. las mtntañas llegan á una altura de 1950 me-
tros, escediendo del nivel de la laguna, de 150 metros. A
esa altura dos gitindes bosques escalonados, son los árboles
9
— 68 —
dominantes en la flora de este punto. Dichos pinos tienen
alturas verdaderamente colosales; algunos pasan de treinta
metros y uno (como tantos) medido en la base resultó tener
6 y media varas de circunferencia.
A la derecha de estos bosques, corre como torrente un
arroyo en el fondo de una sima, (arroyo los «Pinares») na-
ciendo de una vertiente y formando una cascada en que el
agua se esparce en ramillete, cayendo con ímpetu en aquella.
Es admirable, verdaderamente, este cuadro.
El pino ya nombrado, él ñire ( degeneración del roble) árbol
asimismo corpulento, el chacay y la coligua^ son los que
imperan en el reino vegetal.
Al O. de los pinares queda el paso de Trapa-Trapa á la
República vecina.
Ninguno de los cen*os que limitan el Dulce tiene denomi-
nación. El mas elevado queda al O. de la laguna y está
como cortado en su cima: es el cerro «Cortado».
Dia 11
Termómetro 6 a. m. 4^ (Al N. de la laguna Dulce)
„ 11 a. m. 34^ (Al occidente de la luguna Agria
que d& nacientes al rio del
mismo nombre)
„ 9 p. m. \9i^ (En el campamento de Ñor-
quin)
Barómetro 6 a. m, 612«>™
„ 11 a. m. 610"*"*
„ 9 p. m. 666,5«™
Ftumbos generales; S. SO. O. N. NO. (En la ida y vuelta
de la laguna Agria, hay esta ^an variación en los rumbos).
Jomada: 14 leguas.
- 67-
En el dia de hoy debia esplorar la laguna Agria y, para el
efecto, me puse en marcha á las 6 1T2 de la mañana, del N-
de la laguna Dulce.
£1 baqueano me condujo por la vía mas corta de una á
otra vertiente, cortando una cadena de sieiras que como línea
divisoria separa las cuencas de ambos rios.
Esa zona es quebrada y rocallosa. El que la transita baja
y sube colinas rodeando á bajos, ó cajones estrechos, con
lagunas de agua dulce. Hacia el S. E. (tomando como base el
N. de la laguna Dulce) es notable como agente líquido de la
naturaleza espresada, una laguna cuya supei-ficie hízome creer
fuera la originaría del Dulce al verla el día 9 por primera vez.
Estando situada legua y media mas arriba de la confluencia,
la denominé laguna de la «Confluencia».
Marché pues, por entre sierras á la Agria y á las 9 y 30
tocaba su estremidad O. habiendo pasado dos arroyos de
alguna importancia que caen á su seno.
Parece la laguna un gran rio observada de las serranías,
tomando incremento al marchar al occidente, de tal manera,
que al encontrarse sobre los mismos Andes, se presenta el
espléndido panorama de un lago fraccionado en dos brazos
por una isla levantada en él centro cual otra montafia rivali-
zando con las contiguas; y digo isla porque tal parecía, pero
al volver por el S. circunvalando la laguna, lo que semejaba
isla, era una península que aparentemente nos habia enga-
ñado.
Uientras tanto el Agrio permanecía incógnito y ni de los
cerros ni del valle podía verse su nacimiento, debiendo llegar
á los taludes que lo esconden para encontrarlo.
Tiene la laguna la forma tosca de una herradura. Hacia el
N. introdúcese en las montañas formando una ensenada y en
las estremidades estes (por el N. y S. se limita notable-
mente decreciendo desde el O. )•
Por el N. dá origen al Agrio.
r
— 68 —
£1 rio sale directamente al E. estrecho á 5 metros ; corre
por un lecho de inmensos aludes ó mejor dicho de un pedregu-
llo triple y cuádruple'que el Dulce, piedras tanto ma& notables,
cuanto que sus aristas parecen insensibles k la acción del
tiempo y las aguas, y que k 3.000 metros de curso han varido,
han desaparecido, deslizándose siempre misterioso pero por
un cauce regular y semejante al del Dulce.
Esos aludes en el lecho, son resultados de la dilatación de
las aguas en los deshielos.
A 2.500 metros del origen, el Agiio toma el N. hasta la
confluencia ; mantiene en el cuerpo de sus aguas una palidez
azulada y el fondo se destaca con un color rojo oscuro, dis-
tinguiéndose las costas á su vez por un tinte blanquecino en
el pedregullo como depósito básico del agua al retirarse.
Tan solo un salto le he visto, no contando el numere de
rkpidos del Dulce.
La laguna entre tien*as fértilísimas y productivas, conserva
una acidez y acritud que le dan poderosas y eficientes cuali-
dades catárticas, cual lo manifiestan los naturales, siendo dicho
elemento un agente terapéutico en su medicina salvage.
Sin elementos ningunos, para analizarlas, no podria afirmar
que estas aguas son alcalinas cual parece por las eflorescencias
en las costas sobre el pedregullo.
La estension de la laguna tomada lo mas aproximadamente
posible por el paso del caballo, dá en sus brazos la siguiente
estension.
El brazo austral al O. 900 metros anchura por 4.500 longitud;
el brazo septetrional al O. 700' metros de anchura por 6.000
longitud; la península por el O. 400 metros y por el
E. 600.
Al S. E. de la Agiúa, las montañas se parten: una gran
quebrada perdida y estendida entre otras al oriente dá na-
cientes al arroyo de Gualcupen tributario, como sabemos, del
río Agrio 7 leguas al S. del campo de Ñorquin. Es el con-
— 69 —
tratiempo que halla la circunferencia montañosa que comprende
al Agrio 7 Dulce con las magníficas lagunas que les dan
salida.
Ingente trabajo imaginativo, seria dibujar el espectáculo
sublime de la naturaleza en esta región. Contemplada de los
cerros aparece la península y costas de la laguna opacas po^
los tupidos bosques de pinos aglomerados en líneas armónicas,
de tal manera que parecen artificiales alamedas, en hondas
rasgaduras de los Andes, por los cuales bajan arroyos que son
como e! límite de la Agria: uno al N. de agua dulce, otro al
S. de agua igualmente acidulada.
En esta región de las Cordilleras debe existir hierro. Al
observar la brújula habiendo marchado con cuidado por la
orientación de la senda, la conceptué variada en mas de 16^
al O., lo cual pude confirmarlo con el baqueano, habiéndole
indagado la situación del campamento recientemente abando-
nado.
Terminado el reconocimiento, tomé por la ribera opuesta del
Agrio; la contramarcha dio en circunferencia á la laguna 2 1¡2
leguas y dos leguas del nacimiento al desagüe del rio en el
Dulce.
A las 7 ll2 llegaba al campamento para dar cuenta, al
señor Comandante en Gefe de la División, del resultado del
reconocimiento.
Dia 12
Termómetro 5 a. m. 15^ Barómetro 6 a. m. GS^"'"^
„ 12 m. 24<> „ 12 m. 659™»
9 p. m. 14^ 30' „ 9 p. m. 656,5"^"^
Campados.
Hemos tenido noticias de la espedicion del coronel Ortega.
r.N
-TO-
El General Villegas recibió comunicaciones de dicho Gefe
dando cuenta de la batida que, comisiones desprendidas á las
tolderias, han efectuado nmediatamente de campar en las cos-
tas al S. del Aluminé.
£1 cacique Millamanque permaneció fiel á la palabra dada,
esperando en sus tolderías á las fuerzas espedicionarias y
entregándose con 27 indios de lanza y 61 de chusma.
Millamanque es el mejor baqueano de estas montanas y con
su posesión, los salvages reacios tomarán dobles precauciones
para no caer en poder de las fuerzas nacionales.
Las partidas lanzadas á las Cordilleras, dieron el resultado
siguiente :
El Teniente Coronel Graduado don Manuel Buibal con 85
soldados del Regimiento 11 de caballería, llegó álos toldos de
Quempó sin ser sentido al amanecer del dia 23 del mes pasado,
capturando 65 de chusma y haciendo 14 muertos en la sor-
presa.
En el paso del Aluminé, de noche y á nado, tuvimos que
lamentar la pérdida de un sárjente y 4 soldados y la de 31
caballos, en el punto que quedaba frente a las tolderías de^
cacique y donde era necesai*io atravesar el torrente.
El Teniente Coronel D. Saturnino Torres marchó sobre Cayul,
importante capitanejo de Renque, con 40 soldados del 3 y 1 1
de caballeria, y habiéndole sorprendido, tomó á Cayul, 7 de
lanza y 65 de chusma, matando tres en la sorpresa.
El Sargento Mayor don José S. Daza con 70 soldados del
Regimiento 3 de Caballería é igual número del batallón 12 de
Infantería^ mandados por el Mayor O'BonnelI, se puso en
marcha sobre Renque y Namuncurá.
Estos caciques hablan sentido el movimiento de las fuerzas
y puéstose en fuga.
El Mayor Daza emprendió la persecución después da frac-
cionar las fuerzas por distintos puntos. Renque se salvó con
o puesto quedando en nuestro poder todos sus an'eos. Al
- 71 -
llegar al límite argentíno-chileno, por el boquete de Llaimá
centro de la Araucania» cesó la persecución contra este cente-
nario cacique.
El mayor Daza capturó 32 de chusma y mató 9 al enemigo
en las fracciones mandadas parcialmente por el mayor Moro-
sini y capitán Nis del Begimiento 3 de Caballería.
La partida desprendida el dia 30 á órdenes del alférez de
la P. M . de la Brigada» don Ignacio Albornoz, compuesta de
94 de tropa del 3 y 11 de caballería, regresó conduciendo 24
de lanza y 78 de chusma, habiendo muerto 7 al enemigo en
la sorpresa.
Entre los indios de lanza de ésta comisión, se cuenta á los
capitanejos Cayupan y Nahuelpan.
El resumen, pues, de los indios tomados y presentados es :
2 caciques, 2 capitanejos, 54 de lanza y 311 de chusma con
33 muertos.
El Coronel Ortega se ha apoderado de la correspondencia
de Benque y por medio de ella se sabe, que dicho cacique no
piensa presentarse, tanto por su libertad propia, cuanto por
las sugestiones dominantes de Namuncurá y Rumay.
No obstante, Benque y Namuncurá no pasarán al otro lado
da los Andes, porque hoy los araucanos, bajo las fuerzas chi-
lenas, ningún apoyo les prestarían, y tendrán que vagar por
selvas profundas siendo muy felices si escapan á nuestra vi-
jdancia.
El Coronel Ortega, con los antecedentes espuestos, hades-
prendido nuevas comisiones cuyos resultados se esperan aun
mas satisfactorios.
Tal es el resumen de las comunicaciones recibidas.
-72 —
Dia 13
Termómetro 5 a. m. 10^
12 m. 20^
** 9 p. m. 10>
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro 5 a. m. eeo»»"^
12 m- 6B4,5««
9 p. m. 655,5»»
Dia 14
Teimómetro 5 a. m. 8°
12 m. 22^
9 p. m. 16«
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro 5 a. m. 660™»
" 12 m. 656»»
9 p. m. 658,5»»
Dia 15
Termómetro 5 a. m. 8^
" 12 m. 25«
9 p. m. 16«
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro 5 a. m. 655»»
12 m. 652»»
** 9 p. m. 653»»
— 73 —
Dia 16
I
Termómetro 6 a. m. 12<> Barómetro 5 a. m. 664,5°^™
12 m. 28^ " 12 m. 650"»
" 9 p. m. 18* " 9 p. m. 667"-^
Campados. '
Nuevas comunicaciones del Coronel Ortega nos ponen en
conocimiento de las operaciones realizadas por las partidas
desde el 5 al 14 del actual.
£1 Teniente Coronel D. Manuel Buibal fué desprendido con-
tra Queupó al mando de 45 soldados y 4 indios del Begi-
miento 11 de Caballeria de Línea.
£1 Sargento Mayor D. José S. Daza, contra Renque y
Kamuncurá, con 50 soldados y 4 oficiales del Regimiento 3
de Caballería de Línea.
£1 Teniente Coronel D. Saturnino Torres y el Sargento
Mayor D. Carlos O'Donnell, ambos con 50 hombres del Ba-
tallón 12 de Infantería de Línea, contra Ñancucheo.
£1 Alférez D. Ignacio Albornoz, con 25 hombres para que
recorríendo la retaguardia del campo batido por las anterio-
res fuerzas, recoja los dispersos» moviéndose velozmente de un
punto á oiro.
De estas comisiones, la que mandaba el Comandante Rui-
bal, ha librado un fuerte combate con los indios de Queupó,
habiendo dicho Gefe atacado con un número de fuerza muy
inferior á la del enemigo.
Los indios retirados á la cima de la Cordillera de Cuma*
Uaé, rodeados de bosques y montes impenetrables, obligaron
al Comandante Ruibal á abandonar las cabalgaduras, escalar
dichas montañas con los soldados dispersos, por la tupidez
10
— 74 -
de aquellos, y llegar al campo del contrarto con el reducido
número de 6 soldados y el Alférez O'Donnell, donde inició la
lucha contra 60 y mas salvajes, entretanto llegaba el resto de
la fuerza. Obligado por la superioridad numérica á retirarse,
puso entre él y los indios un arroyuelo, que por haber que-
dado el último de los suyos, no pasó sin haber recibido en
dicha circunstancia tres lanzases y dos balazos en la cabeza.
Este hecho originó una lucha tenaz en la que perecieron 15
indios con otros tantos heridos, estando entre los primeros el
cacique ranquelino Guaiquiñer y el capitanejo Miftaques. Por
parte de los nuestros, la de un soldado muerto á bala y otra
herido de lan^a.
El Comandante Ruibal, antes de pelear á los indios en la
Cordillera de CumuUué, sorprendió al capitanejo Marillan, to-
mando todas las familias, pero escapándose aquel á poner
alerta á Queupó y demás caciques.
Entre la chusma tomada, se cuentan importantes ramas de
la familia real de los ranqueles, que son: una hermana de
Mariano Rosasi la madre y familia del cacique Yancamil, hcr^
mano del del mismo nombre, muerto anteriormente por fuer-
zas de esta brigada, la familia del capitanejo Marillan, cuatro
cautivas argentinas, entre las cuales viene una antigua mujer
de Mariano Rosas con un hijo del mismo; una hermana de
Epumer Rosas y otros tantos gajos menos interesantes de la
noble familia.
El hecho referido tuvo lugar el dia 5 del actual. E|
anterioi*, el Comandante Ruibal marchando por el cajón de
Huelluntué con tres soldados de custodia, se presentó en las
tolderías del cacique ranquelino Painé, é inter formulaba
tranzar para que se entregasen, ganan tiempo á la incorpo-
ración del complemento de las fuerzas que venian á retaguar-
dia, le hicieron fuego repentinamente, huyendo acto continuo,
no sin antes morir siete de los agresores.
Respecto al Mayor Daza, parece ha entrado en arreglos
V
— 76 --
con Benque y Namuncará, pero como de estos caciques nada
exacto y positivo puede esperarse» conociéndose sus trabajos
ocultos y adversos á nuestras mas vivas insinuaciones con-
ciliatorias, una nueva espedicion se está realizando contra su
mas decidido aliado Bumay, que penetrando basta Llaimá,
le corten sus comunicaciones y le envuelvan, obligándolo á en-
tregarse á discreción ó quedar en el campo.
Bumay, como se sabe, mandó há un mes parlamentarios á
Boca con fines dobles y miras ambiguas, y sus propósitos,
siendo conocidos, le ponen en mayores estrecheces para sal-
varse y en perspectivas doblemente peligrosas para escapar,
siendo con insistencia perseguido, pues su captura es quizá
la llave que nos abrirá la de Benque y Namuncurá.
£1 Alférez Albornoz» en su marcha oscilante por la reta-
guardia de las partidas anteriores, ha obtenido la presenta-
ción de 9 individuos de lanza y 30 de chusma que vagaban
dispersos por los pinares, pertenecientes á la tribu de Mi-
Ilamanque.
El Comandante Torres y el Mayor O'Donell han cercado
por su posición á Ñancucheo, estando el segundo próximo á
la Cordillera de Villarica en el paso de San José, donde
dicho cacique, perseguido por el Comandante Torres ira á
pasar, siendo en ese mismo instante hecho prisionero.
Aun no se sabe el resultado de la operación mencionada.
£1 alférez Albornoz fué mandado con 25 hombres á seguir
una gran rastrillada que, partiendo de Codihué toma la direc-
ción de Llaimá, hasta cuyo punto deberá seguirla sin penetrar
en el valle ni escalar las montañas, con el objeto de cercio-
rarse de la verosimilitud que tal aviso tenga.
Los indios tomados nos revelan que el capitanejo Marillan>
anda en malón por el O. de la línea, hacia los fuertes de
"San Martin" y "Agua Nueva" y dichas noticias han coin-
cidido con los avisos que los Comandantes de dichos puntos
han dado al Coronel Ortega.
— 76-
Dentro de algunos dias estaremos al corriente del fin rea-
lizado en las operaciones mencionadas, esperando que él será
el remate del gran propósito que llevamos, ó en todo caso,
]a parte mas viva de él, que por natural deducción atraiga la
segunda al finalizar los presentes movimientos de las Bri-
gadas.
Día 17
Termómetro 6 a. m. 14^
13 m. 2Q0
9 p. m. 16«
Campados.
No hubo novedad.
tt
Barómetro 4 a. m. 658,5™™
12 m. 656,5™™
9 p. m. 659™™
Día 18
u
u
Termómetro 5 a. m. 15^ Barómetro 5 a. m. 658,5™™
12 m. 280 « 12 m. 665™™
9 p. m. 10« " 9 p. m. 667™™
Rumbos generales: S. SSE. SE.
Jornada: 7 1I2 leguas.
Habiendo dispuesto el Comandante en Gefe de la División
marchar al campamento del Coronel Ortega, en las nacientes
del Aluminé, salimos del acantonamiento de Ñorquin a las 5
y 15' a. m. marchando hasta el fortin Gualcupen, donde cam-
pamos á las 10 7 30' a. m.
-77-
Día 19
Termómetro 4 a. m. 12^ Barómetro 4 a. m. 666"""
12 m. 25^ " 12 m. 682™»
« f\ ^ 1 PA U
9 p. m, 15^ " 9 p. m. 686™™
Bumbos generales: S. SE.
Jomada: 7 li2 leguas.
Hemos continuado la marcha, saliendo de Gualcupen á las
4 a. m. y llegando al fortín de Guarenchenque á las 8 y
57' a. m.
Volviendo por el camino anteriormente descrito, nos referi-
mos á lo dicho en la marcha de ida al campamento de Ñor-
quin.
Dia 20
Termómetro 4 a. m. 4P Barómetro 4 a. m. 682™"
12 m. 24^ ** 12 m. 693™™
9 p. m. 10^ ** 9 p. m. 694™™
Bumbos generales: S. SE.
Jomada: 4 leguas.
Nos hemos puesto en marcha de Guarenchenque á las 4
de la mañana, llegando á Codihué alas 8 a. m.
-78 —
Dia 21
Termómetro 4 a. m. lO^ Barómetro 4 a. m. 694,6°^"^
" 12 m. 22<> " 12 m. 690»»
10 p. m. 20« ** 10 p. m. 688,5» «
Campados.
Hemos sabido que las fuerzas del Coronel Ortega se encuen-
tran á 7 leguas de este punto.
El Gefe de la primera Brigada se ha puesto en comunica-
ción verbal con el Generali Villegas, sobre los movimientos
de las partidas lanzadas y resultados obtenidos que se men-
cionan en el dia 16, ignorándose aun los recojidos por las del
Comandante Torres y Mayor O'DonnelL
Dia 22
Termómetro 4 a* m. 12^ Barómetro 4 a. m. 691»»
12 m. 25<' ** 12 m. 686»»
« 9 p. m. 60 ** 9 p. m. 692»»
Hemos permanecido campados.
El fuerte O. que ha Soplado y la descomposición del estado
atmosféricoi hizo descender el barómetro á 686»»
Dia 23
Termómetro 4 a. m. 4^ Barómetro 4 a. m. 692,5»»
•^ 12 m. 240 « 12 m. 690,5
9 p. m. 120 •* 9 p. m. 694»»
Campados.
No ha ocurrido novedad.
- w —
Dia 24
Termómetro 4 a. m. 4^
12 m. 20«
9 m. p. 7»
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro 4 a. m. 696,5"^"^
" 12 m. 692»"»
10 p. m. 694,6™"*
Dia 25
Termómetro 4 a. m. 8^
12 m. 270
9 p. m. 20o
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro 4 a. m. 694™
** 12 m. 690
tt
9 p. m. 691
Dia 26
Termómetro 4 a. m 16^
12 m. 20O
9 p. m. 140
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro 4 a. m. 689,5™'
** 12 m. 689™™
* 9 p. m. 691™™
-80-
Dia 27
Tennómetro 5 a. m. 10°
" 12 m. 260
9 p. m. 3P
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro 5 a. m. 696™"
" 12 m. 694™™
u
9 p. m. 698™™
Día 28
Termómetro 5 a. m. 12°
" 12 m. 25°
" 9 p. m. 20°
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro B a. m. 697™™
12 m. 695™™
a
9 p. m. 690™™
Día 29
Termómetro 5 a. m. 7°
" 12 m. 31°
" 9 p. m. 22°
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro B a. m. 691™™
** 12 m. 690™™
9 p. m. 690™'
— 81 —
Día 30
Termómetro 5 a. m. 16® Barómetro 5 a. m. 695™™
•• 12 m. 30*> " 12 m. 690""»
• 9 p. m. 24° 30' " 9 p. m. 692°»°*
Campados.
No ha ocurrido novedad.
Dia 31
Termómetro 5 a. m. 17** Barómetro 5 a. m. 694"™
12 m. 3P " 12 m. 691"™
* 9 p. m. 20° " 9 p. m. 693"™
Campados.
Sin novedad.
A las 2 p. m. el termómetro ascendió á 33<* 30' sobre cero-
te de Enero de 1883
Termómetro 5 a. m. 16° Barómetro 6 a. ip. 692"™
" 12 m. 30° ** 12 m- 692"™
** 9 p. m. 19° ** 9 p. m. 692,5"™
Campados.
No hubo novedad.
A las 3 p. m. el termómetro subió á 33° 30' sobre cero.
11
— 82 —
Dia 2
Termómetro 5 a. m. 19« Barómetro 5 a. m. 692™™
12 m. 32^ ** 12 m. 691™»
9 p. ra. 29<> " 9 p. m. 690™™
Campados :
Hoy han regresado las comisiones del Comandante ToiTes
y Mayor O'Donell,
Ñancucheo salvó al otro lado de las montañas; está en
territorio etrangero y á cubierto de nuestros ataques. Reuque
y Namuncurá también se esconden en el occidente andino,
pero, si como lo ha prometido el Gobierno de la República
del Pacífico les impide el tránsito aquende las Cordilleras,
dentro de meses estarán aquellos caciques en manos de ese
pais no teniendo por nuestra parte que aprestar soldados
para someterlos forzadamente á las leyes de la civilización.
El General Villegas ha recibido comunicaciones del Coronel
don Gregorio Umitia, Gefe del Ejército del S. en Chile, que en
el mes de Diciembre ha operado contra la Araucania posesio-
nándose de varios boquetes de las Cordilleras, significando con
ello el absoluto exterminio de los araucanos y la anulación
de esas tribus enseñoreadas por siglos en una lengua territo-
rial de donde bajaban como los cóndores de las montañas á
devorar y arrasar las vecinas poblaciones de allende.
El Coronel Urrutia esplica la actitud de su país respecto de
la guerra el salvage, con estas palabras que creemos sinceras :
" Yo puedo asegurar h. V., que el propósito del Gobierno de
" Chile es evitar las depredaciones que hasta ahora se han
" hecho y que es indudable se conseguirá el objeto, pues en
*' éste año quedará definitivamente terminada la ocupación de
" la Araucania, porque he podido ver por mí mismo que
— 83 —
^ todas las tribus que antes no obedecían ni respetaban nues^
"^ tras leyes, se han sometido k ellas con entera voluntad y
*" sin otras condiciones que respetarlas algunas de aquellas
"^ costumbres que no se oponen al buin orden y que por
"^ ahora no conviene quitar ".
Ya era tiempo que el Gobierno Chileno se preocupara en
resolver tal problema que por una negligencia y laxitud imper-
donables abandonaba al ostracismo, dando incremento a la
osadía de los hunos que nos han asolado» para tener á la
linea anticliminal por puente de sus pasnges á los oasis
argentinos y barrera invulnerable a nuestras persecuciones
cuando fracasando en sus vandálicas escursiones podian cu-
biTTse del plomo de los remingtons, pasando por ese puente
Uvadizo que se alzaba en representación de la inviolabilidad
territorial de ambos paises, al presentarse nuestras fuerzas
demandando en nombre de la humanidad y del progreso el
sometimiento de los bárbaros.
Ha sido materia 'de civilización tomara como suya nuestra
lucha tenaz y consecuente con el indio, cuando éste insultando
el siglo corria á asilai'se en pais civilizado, preparaba allí sus
hordas para lanzarse á nuestras posesiones mediteiTáneas
destruyendo y matando las fuentes productoras de la Pa-
tria.
Hoy que nuestras fuerzas se han formado en línea de batalla
á las puertas de los Andes, hoy que las vigilan los pasages y
boquetes mas importantes, que el ejército descansa sus armas
en San José, Llaima ó Lonquimay que mañana fortificará para
trazar la recta interandina verdadera de la República Argentina
y de Chile, esta mueve á su vez las masas gueneras al occi-
dente, porque ha comprendido con ojo avizor la magnitud de
los resultados obtenidos á los pedazos de las tribus de Renque,
Namuncurá, Saihueque, Queupó, etc., porque ha visto llegado
el dia en que esos colosos del de^ieilo no son para nosotros
una preocupación ni harán ^en un disturbio exterior, bajar
— 84 —
cuerpos de guardias nacionales á guarnecer las pampas y las
infinitos zonas al presente libres del pillage, robo y el van-
dalage.
El Coronel Urrutia* inicia su carta con una protesta. " Por
^ distintos conductos ha llegado £ mi conocimiento que las
*" avanzadas de las fuerzas de su mando han traspasado la
** línea divisoria que separa á la República Argentina de la
"* de Chile. Esto me ha obligado muy á pesar mió á dirigir-
** me al Gefe de las fuerzas de su vanguardia, haciéndole ver
^ la inconveniencia de esa transgresión» protestando al mismo
" tiempo á nombre del Gobierno de Chile como es de mi
•* deber".
En las instrucciones dadas á los Gefes de Brigadas, están
en aitículos especiales, el espíritu de equidad y justicia que
debe animar á los Qefes y oficiales de partidas cuando las
consecuencias y el desaiToUo de las operaciones divergentes
en el cuadrilátero, ofreciera el caso de un encuentro entre
fuerzas argentinas y chilenas, nó debiendo en ningún caso y
por mas ardientes que fueren las persecuciones cuando la
naturaleza topogríiflca del suelo marque nuestro límite inter-
nacional, ultrapasarle al O. comprendiendo como es lógico^
< la inconveniencia de esa transgresión ».
Si el caso de que esas rígidas y severas prescripciones no se
han cumplido y hubiere tenido lugar la internación al poniente^
puede comprenderse que el hecho seria insensible k los oficia-
les que en el fuego de la persecución y en la ignorancia geo»
gráfica del tenitorio fraccionario de las posesiones del Plata y
del Pacifico, pudieron llegar mas allá de nuestros domi-
nios.
En otra parte de su carta, dice el Coronel Umitia. " Se me
^ asegura que estos (hablando de indios asilados al occidente)
** en número de 50 según unos, de 100 según otros y de
*^ mayor número según algunos, han venido á asilarse en
** nuestro territorio y como V. debe suponerlo, no puede meno»
— 85 —
^ que permitírseles ese asilo á condición de que vivan
* sujetándose á nuestras leyes y abandonando para siempre
* su vida nómade así como las depredaciones que han acos-
^ tumbrado especialmente en esa República» Asi lo han
^ pracüoado, pero á mí no me han bastado sus promesas, po
^ cuya razón les he impuesto la condición obligatoria de
*" residir al poniente de los fuertes que estableceré.
*" Hoy les mando un correo haciéndoles ver esta resolución
^ advirtiéndoles al mismo tiempo que el que sea argentino
'^ y quiera ir á entregarse á V. no tengo inconveniente para que
"^ lo haga desde luego".
Se vé, pues, que Chile busca el sometimiento de los salvages
imposibilitándoles que recrudezcan en sus invasiones al oriente
con el guardián de los fuertes en los pasos de las montañas»
Los hechos hablarán mas tarde.
Se comprenderá el producto recogido del tmbajo y la labor
perseverante en el seno de estas regiones, leyendo el último
párrafo de la carta mencionada: ""Villarica. será (concluye
^ el Coronel Urrutia) pronto un centro comercial donde V.
^ podría hallar algunos recursos si los necesitare. Desde
*^ luego podría encontrarse harina flor á 8 9 qq- y creo que
'^ con 15 ó 20 dias mas su precio no sem mayor de 6 9 y en
" esta proporción varios otros artículos.
Dia 3
Termómetro 4 a. m. 22^ Barómetro 4 a. m. 688"''°
» 12 m. 33« t 12 m. 683««
» 9 p. m. 24^ » 9 p. m. 681" «°
Bumbos generales: S. SE.
Jomada: 3 ll2 leguas.
- 86 —
El Coronel Ortega con sus fuerzas reunidas, se pondrá en
marcha al acantonamiento de Ñorqnin el dia de mañana, de
donde comunicará los movimientos que se realizaren hastu el
término de la presente campaña.
£1 Comandante en Gefe de la División se ha puesto en
marcha hacia el campamento de la 2* Brigada en el rio
CoUon-Curá á Aluminé.
Salimos á las 4 a. m. Media legua de Codihué nos inclinamos
al SE. retirándonos por tanto de las costas del Agrio y cam-
pando en las orillas del Laja á las 7 a. m.
Este corto tmyecto en general no es malo. La línea de las
Cordilleras á la cual nos hemos aproximado como pueJe
observarse en el descenso del barómetro, dista 4 a 5 leguas
de nuestro campamento.
El tiempo descompuesto hizo bajar la columna barométrica
á 672 ™™ (á las 4 p. m. y el termómetro ascendido á 34®.
Este exceso en la altura del punto sobre el nivel del Océano
no se tendrá en consideración en el cuadro de las alturas que
al finalizar este diario exhibiremos.
Dia 4
Termómetro 4 a. m. 12*^ Barómetro 1 a. m. 678™"»
» 12 m. 30* » 12 m. 658,6»°»
9 9 p. m. 12* » 9 p. m. 649°» «
Rumbos generales : S. SE.
Jomada: 10 leguas.
Proseguimos li marcha á las 4 de la mañana.
Antes de salir del Laja (I de la mañana) se percibieron á
nuestra derecha dos grandes fogones, cuya viva luz nos hizo
creer fueran fuerzas de la segunda Brigada. Inmediatamente
se mandó reconocer, resultando eran indios que dejando fue-
— 87 -
gos de señales habian pasado por allí. Su número era insig-
nificante; el oficial enviado á reconocer los rastros los cal-
culó en 4.
Costeando el arroyo, á media legua nos inclinamos al E.
para introducirnos en una variable cadena de médanos y cam-
pos pedregosos.
Campamos á las 8 y 15' á orillas del arroyuelo de "Lia-
muco".
El camino ondulado, inculto y silíceo, falto de arbustos y
y contingentes combustibles, si se esceptúan algunos exiguo?
que en solución de continuidad viven en las faldas de los
cerros. *
Al campar en Llamucó, parage el mas despejado del tra-
yecto, nuestra posición quedó circundada por alturas, siendo
el valle de aquel despejado con ramificaciones en las monta-
ñas, y que regado por variables vertientes, se estiende en una
á una y media legua al O.
A las 3 y 30' p. m. nos poníamos nuevamente en marcha,
cortando el valle de Llamucó en su anchura ( 2500 m. ) para
tomar el S O. por entre ondulaciones pétreas.
Pasando arroyos, ascendiendo sierras con declives ligeros y
cubiertos de trozos rocallosos, llegamos al impelíante arroyo
Trdantrié^ que corre por una planicie espaciosa y fértil.
En el croquis van indicados todos los arroyuelos sin desig-
nación ó con denominaciones ambiguas.
De las corrientes que hemos vadeado, las mas importantes
son los arroyos ** Í7a«a« de Piedra'' y *^ Ñirecó^' (agua ae*
Ñire).
Campamos frente al cerro "" Carrere'*, en la costa occidental
del Trelantué.
El cerro mencionado tiene una foima particular: dos tron-
cos de cono en que el mas elevado parece hubiera sido extraí-
do de la masa del segundo. Se elova sobre el nivel del rio
150 metFOS y sobre el del mar 1 550 metros.
— 88 -
El arroyo de Trelantué parece ser el Covuncó ; es violento en
la corriente y de un ancho de 8 á 10 metros, frente á nuestro
campamento.
Lleva el rumbo de N. á S.
Día 5
u
Termómetro 4 a. m. 13^ Barómetro 4 a. m. 650°""
12 m. 26^ ** • 12 m. 641«°'
9 p. m. IP " 9 p. m. 647«»
Rumbos generales : S. E. S. SO. SSE.
Jornada: 9 1I2 leguas.
Desde las 4 y 6* de la mañana, á las 7 y 26\ efectuamos
una jornada de 5 leguas, campando en el aiToyo Vuta^
Ñirecó,
Como en el trayecto del dia 4, el horizonte se perturba con
ascensos y descensos, teniendo á ambos lados del camino
arroyos y lagunas entre innumerables quebradas.
Saliendo del cerro de ''Carrere" vadeamos el an*oyo toman-»
do su banda Este que costeamos legua y media.
El anoyo Trelantué está formado al SO. del cerro, é inme-
diatamente de abandonar nuestro último campamento, por
dos brazos, uno de los cuales toma al SO.
De las cadenas de sierras que hemos atravesado, las pii-
meras se elevan á 1650 metros y las segundas á 1700.
Estas últimas nos hicieron caer ai Vuta-Ñirecó, Este arroyo
es de consideración ; corre de NO. á SE. con corriente viva y
por un cauce de piedras medianas.
A las 3 y 30* continuamos, por segunda vez, marchando 4 y
media leguas hasta las márgenes del arroyuelo Yau-Yanhué
— 89 —
Marcha nías quebrada que la anterior; tres glandes cpde-
nas de sierras nos elevaron sucesivamente á 1650, 1550 y
1700 metros, siendo ellas las aristas de pendientes, que derra-
madas á ambos flancos, dan nacientes a arroyos y vertientes
importantes.
Las primeras serranías nos dejó al O., al llegar a sus cres-
tas, la Cordillera de Tralcatué^ presentando el bello panora-
ma de sus cimas manchadas por la nieve perpetua, intercalada
entre bosques seculares, cuyos relieves semejan al viajero,
gigantescos fantasmas que quisieran caer con saña para ani-
quilarle.
En uno de los ascensos, percibimos á la distancia, ginetes
en las sierras, fuera del alcance de nuestras carabinas, que gi-
rando sus corceles en las cúspides, desaparecieron inmedia-
tamente.
Dia 6
Termómetro 4 a. m. 2^ Barómetro 4 a. m. 646,5™"»
12 m. 30'' " 12 m. 674"™
9 p. m. 170 " 9 p. m. 678™™
Rumbos generales: S. SO. SE.
Jomada: 6 leguas.
Interesante marcha. Salida á las 4 y 30' a. m. y llegada
al ajroyo Üaialin á las 8 y 30\
De Yau-yanhué, corriente que costeamos poco mas media
legua, tomamos al S. atravesando un arroyo mas caudaloso qae
el mencionado ( an*oyo Catalin ). Media legua mas abajo» este
arroyo queda encajonado» formando en ambas riberas un pro-
fundo desfiladero, tan pronto al pié mismo de aquellas, como
á 35 y 40 metros del nivel del arroyo, desfiladero tanto mas
hermoso, cuanto que aquel en faja líquida, por un lecho de
12
^00 —
pénaseos gigantescos, origina un salto entre la pena» cortada
Terticalmente por el ciclón de las edades. Como en el rio
Agrio, hemos vidto en este magestuoso arroyo, aludes prisma»
ticos que parecen ayer mismo haber caido de alturas colosales,
en cimas no menos colosales.
£1 arroyo Catalin, del cual teníamos datos muy atractivos,
pues se decia y dice arrastra arenas auríferas, podemos asegu-
rar con conocimientos esperímentoles^ posee minerajes en las
montañas que señalan su cuenca.
Vulgarmente, los naturales dan á una piedra cou chapas bri-
llantes y fúlgidas, el nombre de bronce, chapas que no son
otro cuerpo que la mica exhubernnte, cuyos reflejos dorados y
metálicos ha producido esa ilusión. La mica abunda notable-
mente en las faldas y lechos de los ríos y an*oyos afluentes del
Agrio y Aluminé, siendo el principal componente de aquellos.
Kl cuarzo es asi mismo el cuerpo que en el trayecto de Codihué
al Catalin, por las laderas andinas, se presenta en el cammo
ya en capas como en manchas, sobre las elevaciones y
serranías.
Respecto del carácter aurífero del Catalin, no podemos dar
datos fehacientes. Sus arenas son, con efecto, brillantes, pero
de aquí h establecer la existencia del metal precioso, rey del
siglo, hay una gran distancia. Quizá el desea de hallar tan
importante contingente de la vida material, nos ilusinó dando
un esplendor á las arenas, mayor que el natural. Pero es
evidente la presencia de metales á estas alturas ; es creencia
arraigada en los mismos salvajes, que sin conocer quizá su
verdadero valor, hablan de ello como de algo terrorífico y
misterioso, y bien sabido es por otra paite, que tales indicios,
aun cuando sean ambiguos, encierran alguna verosimilitud que
la civilización, la curiosidad humana y la ciencia determinarán
mas tarde.
El Catalin toma su nombre de las sierras que por el O.,
marcando el valle, aparecen con grandes protuberancias seme-
— 91 —
jaado pirámides, que á la distancia se las ci*ee compuestas de
una materia homogénea y cuyos relieves causan una sensación
agindable» cuanto contrastan con la igualdad del tapiz en los
médanos y valles. Al aproximarse á aquellas, la homogeneidad
desaparece, presentándose con su verdadero aspecto. Arenas
sedimentarias, lesiduos estraños arrastrados por las aguas>
pedregullo lamido por un período geológico perdido en la serie
de los siglos, tal es la aglomeración de cuerpos antitéticos que
justapuestos coa armonía y arte, en dos hileras paralelas,
parecen monumentos de la antigua historia, cuyas cúpu-
las se confundieran con el cénit. Impresiona transitar por su
centro, en medio de cíclopes que conferencian con el firmamen-
to azulado de los cielos.
La materia conglomerada se disgrega fácilmente; la simple
I)resion de los dedos aiTanca un trozo de su núcleo.
Catalin significa risco ó peñasco con acueducto^ (Cata-lín,
rUco-acueducto) porque e:i la estremidad inferior de tan estra-
ña obra de la naturaleza, las moles tienen una cavidad suficien-
temente espaciosa para dar paso á un ginete.
En el punto donde hemos campado (i orillas de un pequeño
an*oyo. afluente del Catalin) es donde el cacique Manquel
esperaba las fuerzas de la segunda Brigada para ser protegida
y pasar el afluente del Aluminé con el objeto de presentarse
al Coronel Godoy.
Es muy probable que á la fecha, esté en la confluencia del
Collon-Curá con el Quenquemtren incorporado á la segunda
Brigada.
Los campos trillados y fogones recientes, nos indican la pre
sencia de fuerzas ha pocos días en este punto,
-92 —
Dia 7
Termómetro 4 n. m. 16^ Barómetro 4 a. m. 676" «»
12 m. 30'^ •* 12 m. 685"°*
9 p. m. 20« " 9 p. m. 687""
Rumbos generales: S. SSE. SE.
Jornada: 8 y media leguas.
Partimos á las 3 y 50' a. m., campando á las 8 y 15' en
la margen E. del Cataliu, en el parage denominado ''Yuta-
auyem".
El Catalin en el trascurso de su corriente, ha adquirido
superior volumen, tomando el carácter de nn verdadero rio.
Comisiones de la segunda Brigada, conócese han pasado por
aquí; hay ra^rilladas é indicios de campamentos: fogones,
trozos de géneros, de lanzas, cabestros, etc.
A las 6 p. m. rompimos marcha por segunda vez, avanzan-
do dos leguas para detenernos k las 6 y 30* en el ^ Barro
Negro'', ó sea en una quebrada con su respectiva vertiente.
Media legua antes de entrar en el Barro Negro» dejamos las
costas del Catalin que tomando el O. directo, busca el desa-
güe en el CoUon-Curá á 7 leguas de este punto.
Poco antes de abandonar el Catalin, este arroyo queda en*
cajonado por las sierras al N. y S. formando un magnífico
salto, siendo la última interrupción para que su curso conti-
núe regular hasta el Aluminé.
J
— 93 —
Dia 8
Termómetro 4 a. m. 6^ Barómetro 4 a. m. 682™"
• 12 m. 310 « 12 m. 700""™
9 p. m. 20^ ** 9 p. m. 705™"
Bumbos generales: S. SE. SO.
Jomada: 8 1I2 leguas.
A las 3 y 45* nos pusimos en movimiento, llegando á las
márgenes esplendidas del Collon-Curá á las 10 y 15' a. m.
Los campos talados y calcinados, el suelo árido y ardiente
como una estepa, la Cordillera de los Andes que apareció de
improviso al escalar pequeños médanos y el coloso del cerro
Quetrú-Piyac dominando los albos picos, tal es el trayecto
que prolongado por 8 112 leguas, nos ha traido por segunda
vez á las costas del Aluminé, primero de los tributarios del
Limay.
Entrando, pues, en el dominio de tan interesante via fluida,
bueno es reflexionemou sobre las comentes, que desde nues-
tra salida de Ñorquin hemos atravesado, determinando á cual
de los ríos directamente pertenecen, si al Agrio ó Collon-
Curá. Las primeras por su rumbo y curso, pertenecen al
primero de esto^ rios y las sierras k 1700 metros entré el
Neuquen y Limay, es la Ifnea divisoria de las cuencas de am-
bos anuentes del Negro, que al N. y S. dan origen á arro-
yuelos y tributarios de aquellos.
£1 Agrio y Collon-Curá, cada uno separadamente, tienen un
dominio territorial que riegan antes de desaguar en el Neu-
quen y Limay, pero entre ellos el segundo supera al primero,
tanto por el caudal de sus afluentes como por la dilatación y
prolongación de sus costas y su mismo origen.
— 94 —
En el punto donde hemos campado el Aluminé se fraccio-
na en dos brazos de una anchura de 80 á 100 metros ; las
aguas azuladas y cristalinas transitan por un pavimento de
pedregullo secundario.
Entre las marchas que hemos efectuado y las llevadas por
la primera Brigada el aflo 81 al espedicionar sobre el Na-
hüelHuapí, hay contrariedades tanto en las distancias como
en los puntos tocados; pero dicha discordancia no debe es-
trafiarse, por una parte, por la incertidumbre nominal que cada
baqueano tiene de los lugares, y por otra, porque nnestro
trayecto ha sido mas próximo á las Cordilleras, cayendo á las
nacientes del Catalin, al paso que las fuerzas de aquella Bri-
gada tocaron el lugar mismo que dá nombre al afluente del
Collon-Curá, por primera vez.
A las 3 p. m. el General Villegas, mandó chasques al Co-
ronel Godoy, participándole su llegada, y una hora después
el Gefe de la División tenia los documentos justificativos de
las operaciones de la segunda y tercera Brigadas, con los
resultados consiguientes.
La segunda Brigada, cuyos movimientos hacia este rio es-
tán indicados en las consideraciones generales de éste diario,
llegó á sus márgenes el dia 7 del mes de Diciembre, habiendo
desde el instante mismo de iniciar la ofensiva hacia la línea
de las operaciones, desprendiendo partidas y avanzadas á las
Cordilleras.
Los golpes de sus operaciones, manifestados en globo, son
los siguientes:
El cacique Manquel, con 75 de lanza presentados y toda la
chusma: prisioneros de lanza y chusma, tomados en comisiones
sueltas que alcanzan á 500 y tantos, 30 y mas muertos, y un
número regular de haciendas y caballos, son los resultados
obtenidos, debiendo por nuestra parte lamentar la pérdida del
Teniente 1^ del Regimiento 2 de Caballería, D. Joaquín No-
— 95 —
gueira, muerto en combate con 5 soldados del mismo Regi-
miento.
La tercera Brigada por su parte, púsose en operaciones,
desprendiendo una fuerte vanguardia al mando del Teniente
Coronel D. Bosario Suarez, compuesta de 120 hombres de!
Batallón 6 de Línea y Regimiento 7^ de Caballería. Dicha
fuerza efectuó el paso del cerrentoso Collón -Cura, el dia dos
del mes de Diciembre, paso que fué mortal para el Sub -te-
niente del Batallón 6, D. Lorenzo Sharples, Sargento Carmen
Ferreira, soldados Felipe Luna, Pastor Gallardo, Andrés Po-
zano, Eleuterio Várela, Mariano, Celio y Fortunato Ramírez
y del Regimiento 7*^ los soldados Segundo Alvarez y Pedro
Ochoa.
JEste desventurado acontecimiento, hace comprender lo ter-
rible que á estas alturas son los arroyos y ríos, y la suma de
precauciones que se deben tomar para impedir repetición de
siniestros de la magnitud del presente.
£1 Comandante Suarez al pasar el rio Traful, recibió el
sometimiento del cacique Curuhuincá con 18 indios de lanza,
^talizando mas tarde con los presentados al Comandante
Palacios, 66 de lanza y 106 de chusma.
£1 Comandante Palacios, tan pronto como campó en las
márgenes del gran Lago» el dia 15 de Diciembre, desprendió
en comisión á la laguna de Lacar, al Teniente Coronel don
Pedro Diez Arenas, con 3 oficiales, 60 soldados y 4 baquea-
nos, á batir segmentos de tribus en esos puntos, comisión de
la cual no conocemos los resultados hasta la fecha.
Por su paite el Comandante Suarez, protejido y cooperado
por los indios de Curuhuincá, pasó el dia 14 el Limay y el
15 en la vega de Uta-Hueon, sorprendió unos toldos de íiancu-
cheo, en circunstancias de vagar los salvages por el campo
en las tradicionales boleadas. Les tomó 19 de chusma, una
cautiva, 22 caballos, 40 yeguas» una muía y cinco vacas.
El 16 capturó 6 indios de Ñancucheo y 10 de chusma.
— 96 —
£1 Comandante Suarez, púsose en marcha contra los tol-
dos del cacique Huincabo el 18 del mes espresado, le soi^
prendió apoderándose de Huincabo padre é hijo, dos capita-
nejos» 30 indios de lanza, 147 de chusma, (entre los cuales
se cuentan un hombre y una mujer cautivos). Perecieron en
una débil resistencia 5 indios, escapando 3. Asi mismo se
tomaron en este ataque 100 caballos, 150 yeguas, 100 vacas
y 400 ovejas.
Continuando la ofensiva y con el resultado que se expresa
en el párrafo anterior, el Gefe de la vanguardia púsose en
marcha contra Sayhueque, distante 26 leguas del Chenque-
Niereu el 19, y el 30 á las 2 y 30' a. m. asaltó á aquel en
el parage *^ Calquetepuan ", que prevenido por el capitanejo
Morñqueo, se puso en fuga con su familia y 50 de lanza.
Quedaron en poder de la vanguardia» un capitanejo, (cufiado
de Sayhueque ) 8 de lanza, (entre estos un hermano de Namun-
curá) 68 dé chusma y una cautiva, siendo muertos en la pe-
lea^ 3 capitanejos y 29 de lanza.
En la persecución fué muerto el hijo del cacique NahQel-
Pan con muchos heridos, encontrándose entre ellos el hijo de
Namuncurá y tomando prisioneras á la madre é hija de
Kahttel-Pan con una cautiva.
En este segundo ataque se tomaron 60 caballos, 32 vacas
y 120 ovejas.
Sesulta, pues, que los indios presentados, prisioneros y
muertos son en total los siguientes:
3 Caciques, 3 capitanejos, 92 de lanza, 367 de chusma y
4 cautivos; muertos 4 capitanejos y 34 de lanza, tomándose
70 lanzas, un rifle, una carabina, 182 caballos, 230 yeguas,
137 vacas, una muía y 620 ovejas.
El Comandante Suarez al presente, opera contra Sayhueque
y capitanejos Morfiqueo, Chacayal, etc.
El Teniente Coronel D. Nicolás H. Palacio?, púsose en
marcha del Lago á sorprender á los caciques Ñancucheo y
- 97 -
CSoiUá (esto bace preBumir'qiie en la tercera Brigada se igQO«
Tan las operaciones de la primera y segunda) en las nacien-
tes del Caleufú.
Dia 9
Termómetro 4 a. m. 17^ Barómetro 4 a. m. 705"*"^
12 m. 29« - 12 m. 703»»
9 p. m. 22* " 9 p. m. 706™*
Bumbos: S.
Jomada: 1 legua.
Nos hemos movido á las 4 a. m. al campo de la segunda
Brigada, efectuando el paso del CoUon-Cura por dos brazos
de mas de 60 metros cada uno, con toda felicidad, detenién-
donos en dicho campamento á las 5 de la mañana.
Se encuentran en comisión á Tulmary", 40 hombres de^
Regimiento 2 y 3 de Caballeria,^ al mando del Capitán D. Emi-
lio Crouzeilles y Teniente 2^ D. Nicanor Lescano, de cuya
comisión nada se sabe.
Estos oficiales han salido de aquí el dia 2 del corriente.
Dia 10
Termómetro 4 a. m. J4® Barómetro 4 a. m. 706™»
*• 12 m. 3P "12 m. 704»»
u rk ^ rk/\A U
mm
9 p. m. 20<> " 9 p. m. 705,5
Campados.
Se presume, por datos recientes, que Ñancucheo no ha
traspasado la Cordillera de los Andes y merodea entre el
cerro de Quetrá-Piyan y la laguna de *Hu¡chú" (Huichú-Lau-
13
-98 —
quen). Gomo se comprende, si ello es exactOi puede aun caer
en poder, ese indómito cacique, de fuerzas de esta Brigada.
Quizá cuando le perseguían comisiones de la primera Brigadat
replegóse al Sud amenazando una falsa huida á la vecina
Bepública, escapando al paso de San José. Por esta circuns-
tancia, hoy ha salido en su persecución el Sargento Mayor
D. Miguel £. Vidal con 60 hombres del Regimiento 6^ de
Caballeria, para que pasando por el valle de " Mamuí-Malal" ,
(co.iTal de leña) tome por el Sur de la laguna de la *" Tormen-
ta " el camino de Villaríca hasta unirse al que parte al N. de
Huichú-Lauquen» por el brazo de ese mismo nombre. Mien-
trastanto el Coronel D. Enrique Godoy, deberá ponerse en
marcha el dia 12, costeando el arroyo Chimehuin hasta sus
nacientes, tomará al S. de la laguna hasta el punto de las
"Horquetas", donde esperará l\ incorporación del Mayor
Vidal.
Esta operación, bate el N. y S. de Huichú-Lauquen, donde
se cree pudiera estar Ñancucheo.
Dia 11
Termómetro 4 a. m. IG'»
12 m. 26«
" 9 p. m. 19^
Campados.
No hubo novedad.
Barómetro 4 a. m. 707"™
** 12 m. 706"™
9 p. m. 707™»
— 99 —
Día 12
Termómetro 4 a. m. 12« Barómetro 4 a. m. 707«"«
" 12 m. 28^ " 12 m. 698»™
10 p. m. W " 10 p. m. 687"»
Kumbos generales: S. O. SO.
Jomada : 10 1I2 leguas.
A las 6 y 15' a. m. nos movimos costeando la margen S,
del Collon-Curá, tomando á legua y media una fértil quebra-
da que nos ha hecho bajar (después de dos y media leguas)
al arroyo Ghimehuin.
£1 camino que traemos fué el mismo llevado por el Mayor
Daza en la última espedicion cuando debió sorprender al ca-
cique Curuhuincá. No lejos del punto donde hemos campado,
existen sementeras de albeijas, patatas, trigo, etc., de los in-
dios, abandonadas al sentir las fuerzas.
El trayecto es fácil y cómodo ; los campos en buen estado.
A las 3 y 50* continuamos la marcha y á las 6 y 20' cam-
pamos en las orillas del Curu-Leufá (arroyo negro) afluente
del Ghimehuin. Hemos vadeado otro importante afluente del
mismo, llamado Quilquihué^ por cuya margen derecha el
Mayor Daza avanzó á la vega de Chapoleo y que equivocada-
mente tomamos por el verdadero Ghimehuin.
Al campar, indios prisioneros que trae el Coronel Godoy,
comunicaron que hacia el O. y siguiendo las costas del Curué-
Leufú hasta sus nacientes en la laguna ^ Gurué ", podian
existir indios en los cajones de aquel
En vista de ello, el Coronel resolvió tomar al O. de Curué-
Lauquen y Huichú-Lauquen, (laguna punteaguda) batiendo
esas quebradas en vez de continuar por el camino que tene-
mos al frente á la segunda de las lagunas dichas.
-100 —
Dia 13
Termómetro 3 a. m. 12*> Barómetro 3 a. m. 686»»
** la m. 24« " 12 m. 677»"^
** 10 p. m. 7<» " 10 p. m. 673»»
•
Rumbos generales: SO. O. NO.
Jornada; 6 leguas.
Tenemos la Cordillera de frente. Hemos salido al O. á
las 3 7 30' a. m.
Con vanguardia y descubiertas» marchamos basta las 5 y
46' campando en la margen del Curué-Leufú, después de pa-
sarle dos veces y vadear su afluente el '' Arraifíí-Leufu ".
Jomada por campos exuberantes y fértiles, con especiali-
dad tapizados de frutilla con su magnífico fruto, valle dila-
tado, no obstante las Cordilleras. Hemos campado en una
vega frente á un cerro desconocido, cuyas faldas de esme-
ralda^ exhiben el silvestre fruto mencionado mas arriba.
A las 9 de la mañana, recibió el Coronel Godoy comunica-
ciones del campamento, traídas por una comisión de un oficial
y 16 soldados del Batallón 2 de Infantería, comisión que el
Coronel hizo incorporar á nuestra fuerza.
A las 6 p. m. nos movimos, penetrando directamente en las
Cordilleras, elevándonos á 1660 metros por cerros de tierra
negra y terrenos fecundos y productivos.
El an*oyo Curué que costeábamos, lo dejamos á la izquier-
da, cortándole para tomar un pequeño afluente al NO.
£1 Curué-Leufú, como se sabe, toma nacientes de la laguna
del mismo nombre.
Campamos á las 7 en una vega elejida por la vanguardia
á una legua de Huichú-Lauquen, que ya desde la cima de los
— 101 —
cerros hemos contemplado, estendida entre las montañas ne-
gadas.
£1 tiempo se ha descompuesto; nos está lloviendo pausa-
damente, por el estado de aqnel» la lluvia continuará hasta
mailana.
Dia 14
Termómetro 3 a. m. 12^ Barómetro 3 a. m. 67 7» «^
•* 12 m. 26« " 12 m. 673"*"^
10 p. m. lOo " 10 p. m. 678» »
Bumfoos generales: O. SO. S.
Jomada : 6 leguas y media.
El dia de hoy, debia ser penoso por la marcha entre des-
filaderos que debíamos efectuar.
Nos movimos á las 3 y 10' a m. y á las 4 estábamos en
la costa S. de Huichú Lauquen, avanzando al O. por dicha
banda.
Hemos pasado tres desfiladeros. El primero, elevado del
nivel del Lago, 30 y tantos metros, no ofreció gran inconve-
niente : su última parte llamada la *^ Trinchera "9 nos obligó
á echar piéá tierra para pasarla. La ''Trinchera" son mo-
les de granito escalonadas y disgregadas en senda estrecha y
talud riipido. En ella los indios se han defendido admira-
blemente, y 200 metros antes de atravesarla, fué herido de
hala y ultimado por los vándalos, el Teniente 1^ del Begi-
miento 2 de Caballeria, D. Joaquín Nogueira, el dia 11 del
mes de Diciembre.
El segundo desfiladero ofrece el paso llamado ^ Cantra" ó
"Contra" mas acá del cual las serranías esconden sus faldas,
dejando una planicie estrecha pero de pastos profusos en don-
de campamos á las 7 y media. Hasta *^ Contra ", la marcha es
— 102 —
de 4 leguas. Este desfiladero diferenciase del primero, ea
que se transita por bosques de árboles jigantescos y frondosos,
entre los que descuellan el ñire, el cipré, el pino^ (bastante
escaso) el manzano y el vnaiten.
En este punto dejóse destacado un oficial y 20 soldados»
en custodia de haciendas y equipos excesivos, poniéndonos en
marcha mas livianos á las 9 y 30' para efectuar el paso del
tercer desfiladero.
Nos elevamos á 120 metros del nivel de Huichú-Lauquen»
descendiendo sucesivamente hasta treinta & mas metros, cayen-
do seguidamente á la costa de aquella. Sorpresa causa me-
ditar que los indios oprimidos por los azares de sus luchas
intestinas y las sostenidas por la civilización, hayan podido
perforar entre las pefias vivas, pasos mortales, hundiéndose en
fosos y quebradas de los Andes, en donde como los reyes in-
vulnerables del Asia, jamás creyeran poder ser buscados por
las armas del progreso y la conquista civilizadora. Los caba-
llos desbarrancados de las cúspides, mueren indefectiblemente.
Dias pasados, comisiones desprendidas á sorprender los tol-
dos de Ñancucheo en este mismo desfiladero, perdieron ocho
caballos. Nosotros hemos sido mas felices, no lamentando
sino la pérdida de uno. Este paso fué denominado del ^^ In-
fierno ".
Si como anuncióse el dia lluvioso, permaneciera en el tránsito
del desfiladero del *^ Infierno ", hubiera sido materialmente
imposible efectuarlo. Felizmente k las 9 tuvimos un radiante
sol que seco las sendas y caminos.
Después de tan aventurada marcha, campamos 3l4 de legua
mas arriba, en el parage denominado : "^ Epú-Lauquen '', (dos
lagunas) frente á las "" Horquetas " 6 vértice formado por los
dos brazos de Huichú-Lauquen y próximos al paso, que por el
Sur presenta dicha Laguna.
1
V
• I
é
« •
— 1(» —
Dia 15
Termómetro 4 a. m. 2<> Barómetro 4 a. m. 683™°^
" 12 m. 29« " 12 m. 679°»°^
10 p. m. 16» •* 10 p. m. 678»"°»
Campados.
No hallándose el Mayor Vidal en este punto, él Coronel
Godoy desprendió al Mayor Girón con 10 soldados y 10 indios
auxiliares, para que pasando á la costa Norte de la laguna,
lanzara descubiertas y bomberos, tanto mas adelante como po-
sible fuera.
A las 5 p. m. el Mayor Girón regresó sin resultado. No
hay vestigios de proximidad de fuerzas. Ha reconocido el
brazo N. hasta 4 leguas del vértice, tomando á nuestro cam-
po en vista de lo infructuoso del reconocimiento.
Dia 16
Termómetro 4 a. m. 2® (bj. cero) Baróm. 4 a. m. 680*""*
12 m. 20° " 12 m. 676"»™
10 p. m. 10° " 10 p. m. 679™*^
Campados.
A las 10 a. m. fueron desprendidos dos indios con comu-
nicaciones para el Mayor Vidal, y á las 9 p. m. han regresado.
Han hallado otros dos eu el trayecto, á los cuales han tras-
pasado la misiva para aquel. Por tal conducto (aunque vago)
hemos sabido que el mencionado Gefe háse apoderado de 5
indios de lanza y treinta y tantos de chusma, contándose en los
primeros un capitanejo.
Esperamos la reincorporación del Mayor Vidal en el dia de
mañana.
— 104 —
Día 17
Termómetro 4 a. m. B^
" 13 m. 24»
Barómetro 4 a. m. 679" "*
12 m. 675«»
10 p. m. 50 " 10 p. m. 678»"^
Campados.
£1 Mayor Vidal no se ha incorporado. La ignorancia de
su situación prohibe llevar á cabo ningún avance al O. donde
se cree esté Tacoman.
Día 18
Barómetro 4 a. m. 678"'^
" 12 m. 676»«
** 10 p. m. 680°2™
Termómetro 4 a. m. 2^
" 12 m. 8<>
" 10 p. m. P
Campados.
Dos nuevos chasques se envian con orden terminante de
encontrar al Mayor Vidal y entregarle nuevas comunicaciones.
Han salido i las 6 a. m. Indudablemente el campamento
de aquel Gefe, se halla distante, pues nada hemos sabido de
los chasques urgentemente desprendidos.
Dia 19
Termómetro 4 a. m. 0°
12 m. 18«
10 p. m, 4^
Rumbos generales : S. SO. O.
Barómetro 4 a. m.
12 m.
u
679»"
676™"
10 p. m. 676""
Jomada : de avance, 3 leguas. Id de retroceso : 3(4 legua.
— 105 —
A las 9 a. m. presentáronse los chasques mandados al
Mayor Vidal. Regresan con contestación de éste, situado ea
la estremidad occidental del brazo N. de la laguna, ocho le-
guas de Epú-Lauqueñ. Ha desprendido al capitán Vega en
persecución de Ñancucheo y espera su unión para practicar
á su Tez la suya á nuestra fuerza.
Ñancucheo, oculto al Sud del paso de Villarica y N. del paso
meridional de Huinchú*Lauquen, salvó de las tenaces persecu-
ciones de esta y k primera Brigada, saltando definitivamente
á ultra-cordillera, según cálculo por los rastros de há mas de
quince dias. Este cacique, que tanto ha dado que hacer y al
cual esta Brigada ha llevado tres espediciones, ha pasado
respectivamente del S. al N. de Huinchú-Lauquen, acosado
por comisiones y partidas; ha huido impune del castigo
merecido por su insólita actitud de rebeldía y falacia á las armas
de la !N ación.
Ñancucheo huye con sus secuaces Gervasio, Cañumü, Taco-
mau, Coilláf Nahüelquí, Nirrelef, Curaimio y Cagnin.
£1 campo batido, las accidentaciones, fosos y quebradas
reconocidas, las señales deshechas por el tiempo y las lluvias»
nos muestran evidentemente el escape de Ñancucheo. Quizá
se presente como intruso en la tribu chilena de Maulin el
"Adivino" en el lugar llamado Carré-Keüí, quizá vaya al
gobierno del Pacífico con miras dobles, ó tal vez, reacio como
es, prefiera descender de las montañas á este lado» tentan-
do un postrer esfuerzo.
Todos los salvajes que hoy atravesaban la línea internacio-
nal al poniente, mañana volvían sobre sus pasos á los territo-
rios desamparados, entregándose, — por mas que parezca sor-
Srendente,—á la labranza y agricultura, utilizando la lozanfa
de! suelo. Hacian grandes acopios de trigo, cebada, legum-
bres, en chacras espaciosas sobre los declives de las serranías,
y cargados con tan excelente atavío, lo lucraban allende, ora
con los araucanos, ora con los mercenarios que escuchando
u
— 106 —
tan solo á la especulación y dinerísino, establecían con los
salvajes transacciones y negocios fructíferos para ellos. Vivían
entre los ladrones sin patria ni hogar, acumulando artículos
productores en cambio de nimiedades y objetos de insignifi-
cante valor intrínseco. Este intercambio prolongado y sin
punición, hubiera hecho interminable la guerra indígena. Por
dicha, hoy con la pugna k la civilización, tienen obstruido
tan desventajoso comercio y, ni pueden ser el pan ageno, ni
de la ageno hacer pan.
Con fuerzas sobre las Cordilleras y con guarniciones en
los boquetes, quedan ahogados y estiüidos en la alternativa
de la vida en la sumisión, de la muerte en la rebeldía. Redu-
cidos y estrechados por los elementos vitales, echan mano
de la existencia natural manteniéndose de frutos. Esprimen
el zumo de arbustos, comiendo la abundante frutilla^ la ama-
rillenta y perforada fruta del ñire^ (yau-yahué) la violácea
del chalcU, el manzano y el pino. Este último es sobre todo
nutritivo. Cuando las fuerzas de la primera Brigada perse-
guían á Renque y Namuncurá, viéronse indios correr por
montes impenetrables de coUfftias cargados completamente de
pifiones.
Todo cuanto sea aliciente de vida, !os bárbaros lo hallan
al oriente de los Antes; es aquí donde se regalan y sopor-
tan vigorosos durante los nevados meses de invierno.
Chile, que hoy opera sobre la Araucania, recibirk quizá,
sometidos á Renque y Namuncurá, Queupo y Ñancucheo,
esperándose en consecuencia, ya que no han caido en poder de
nuestras armas, no verles en nuevos coloquios con las comisio-
nes y partidas esploradoras, ni en refugios al presente desalo-
jados por la violencia.
La laguna Huichú ó Huichú-Lauquen, morada de Ñancucheo,
del E. al O. en " Mayin-Mapú ", (tierra pantanosa) tiene al
S. y N. tolderías desmanteladas, sementeras de trigo, habas,
— 107 —
lino, etc., en profusión que han prestado excelentes servicios
á nuestras caballadas y muladas.
Tolderías (sobre todo las de Ñancucheo) hemos hallado
interceptadas por los bosques de tal manera, que á cinco y
diez pasos quedaban insensibles á la vista.
Huichú-Lauquen es una laguna importante por la profun-
didad de las aguas y estension de sus costas.
Con motivo de haber comunicado la vanguardia» que á una
legua mas arriba de Epú-Lauquen habíanse encontrado rastri-
lladas frescas, el Coronel Godoy dispuso inmediatamente la
marcha en protección de aquella» saliendo á las 12 y 30' y
llegando á '^ Mayin-Mapú " á las 3 y 45'. El rastro perdióse
entre los montes, habiendo por otra parte de ser reciente,
fluctuación entre los baqueanos.
Esta marcha nos ha hecho llegar á la estremidad occidental
de Huichú-Lauquen, ó como se ha dicho, Mayin-Mapú, último
punto argentino y límite de nuestras posesiones en los valles
alE. de las Cordilleras.
Se divide en dos cuerpos la laguna : el núcleo y los brazos
que angulares parten al O. hasta la línea divisoria de los
Andes.
El brazo N. ha sido esplorado por el Mayor Vidal y el S
por el Coronel Godoy. De este último es del que hablaré.
Epú-Lauquen ó las "^ Horquetas " es un bajo, frente á dos
cerros secundarios que le separan del paso ó tránsito á la
costa N.; tiene treinta metros de anchura constantemente a
nadOy señalándose con especialidad por su rumbo Norte-Sud
y por los médanos al E. y O. que le demarcan perfecta-
mente.
De Epú-Lauquen á Mayin-Mapú, el trayecto es montuoso»
pedregoso, ondulado, teniendo dos pasos difíciles : el de Achí-
Nielen y de las *^ Raices ". El primero es causado por una
erupción volcánica ; la superficie natural está destruida ; el sacu-
dimiento ha dado al esterior un aspecto tal de cataclismo que
-108-
se creería ayer mismo hubiera estado sometido á esa convul-
sión. Segmentos plutónicos, toscos y desordenados» parten de
la laguna á las quebradas de las sierras y vienen á quedar
envueltos por dos arroyos, el mayor de los cuales es el Achí-
Leufú.
Hacia el O. el camino corta tan estraüa construcción, cer-
cano al vértice con las montañas, dejando á la derecha el
aspecto derruido y abierto en cascos de la masa eruptiva.
Achí-Nieien tiene un color oscuro, resaltando tanto mas,
cuanto viva es la verdosidad de los montes y campos cir-
cunvecinos.
£1 Achí-Leufú es el mayor de los afluentes al S. de la
laguna, teniendo otros secundarios ya permanentes, ya de
deshielos. Achí-Leufú, dista de Epú- Lauquen, legua y
cuarto.
£1 segundo paso que como el primero nos hizo descabal-
gar, es el de las *' Raices " ó la interposición de ellas que los
ñires corpulentos en el declive mismo de las serranías. £ste
paso lo dificultó mas la lluvia recientemente caida, poniéndolo
cenagoso y enlodado. De él á Mayin-Mapú hay legua y
media.
Mayin-Mapú no es llanura, pero sí campo despejado por los
bosques del trayecto sobre declivee suaves. Al SO. continúa
por la gran Cordillera, el camino á la Bepública de Chile,
camino que se halla en mal estado, cubierto de bañados y
pasos imposibles. £sta camino va £ la toldería de Maulin el
^ Adivino", en el lugar " Carré-Keflí."
Para llegar á MayinMapúy el camino toca con la misma
ribera de Huichú*Lauquen, penetra al terminar esta en los
bosques de coUgtias, volviendo á la costa, no ya de Huichú-
Lauquen, sino de la pequeña de ^ Desagüe ^ unida á la pri-
mera por un arroyo ó corto brazo de confluencia. Esta laguna
está á algunos metros mas elevada que Huichú-Lauquen
teniendo una forma casi circular.
— 109 —
No existiendo vestigios ni rastros de indios que desalojaran
á Mayin-Mapú y alrededores, en estos dias, sino por el con-
trario de tiempo atrás, contramarchamos acampando á las
5 p. m. en el brazo denominado mas aniba.
Huichú-Lauquen está á 1000 metros de altura sobre el
nivel del mar.
De su estremidad E. al límite argentino-chileno, por el brazo
Sad, tiene nueve leguas aproximadamente. La parte mas
ancha es la confluencia donde pasa de 3000 metros ; al £• se
estrecha teniendo como término medio 1600 metros. En su
parte mínima, por su^ anchura, Huichú-Lauquen está fuera del
alcance de los fusiles y carabinas. El brazo N. tiene menos
anchura, (doce metros en el paso) es correntoso y de menor
longitud, dejando en su estremidad accidental y la línea inter-
nacional, 3 y media á 4 leguas.
Gomo en el Sur, los caminos y pasos, son terribles por
lo rocallosos, montuosos y estrechos á niveles respetables
de la laguna.
Huichú-Lauquen es un pulpo, cuyos brazos arqueados opri-
men los Andes. Entre nieves eternas y bosques profundos
estiende su cuerpo imponente, lamiendo con furia las costas
rocallosas cuando el huracán ó el ciclón agita su cabellera
espumosa.
Dia 20
Termómetro 4 a. m. 3° Barómetro 4 a. m. 680™ ">
12 m. 16« " 12 m. 681°»™
10 p. m. 6« " 10 p. m. 682°»™
Rumbos generales: E. NE. N.
Jornada : 6 112 leguas.
Nos hemos movido á las 4 y 10 a. m.
-lio —
A las 7 estuvimos en Epú-Lauquen, deteniéndonos en la
marcha regular por los desfiladeros de Achí-Nieién y las
Baices. ^ las 8 a. m. nos movimos por segunda vez cam-
pando una legua mas abajo del paso del '^Infierno.''
Al pasar por el destacamento del oficial desprendido el dia
14, Teniente D. Vicente Grimau, el Coronel Godoy hízole in-
corporar á la columna, con un indio de lanza, 8 de chusma
y 200 ovejas que dicho oficial ha tomado inter avanzábamos
al occidente*
Dia 21
Termómetro 4 a. m. 6® Barómetro 4 a. m. 682°^"»
12 m. 24° ** 12 m. 675»"»
10 p. m. 2^ " 10 p. m. 678°*»
Bumbos generales: E. NE.
Jomada : 2 y media leguas.
Nos hemos movido á las 6 a. m. y efectuando una jomada
de 2 y media leguas, llegamos media legua mas abajo del
camino de la ida, campando á las 9 a. m. en la costa misma
de la laguna. Los desfiladeros de ** Contra" y la "Trinche-
ra " nos han absorbido mas de una hora de tiempo.
El Coronel Godoy ha encontrado campado en este punto á
un oficial desprendido por el Mayor Vidal con la chusma
tomada.
El camino de la ida al campamento en el Collon-Curá, no
será el mismo que hemos traido, porque como se ha dicho
anteriormente, queda á nuestra derecha. Costearemos la
margen S. del Chimehuin por la quebrada denominada ** Cum-
cum-Nieién ". (temblor)
A las 4 p. m. el Coronel Godoy ha recibido por un chasque
del Mayor Vidal, la siguiente taijeta de un agente chileno,
— 111 —
con carácter cientíñcomilitar : *^ Señor Coronel Godoy : Ha-
^ bia deseado pasar á su campamento para saludarlo á nom-
** bre del Comandante de la División Chilena, D. M. Drouilly,
" acampada á orillas del Trancurá, en el camino de Villarica.
'^ (en Maichi)- £1 mal estado de las cabalgaduras no me per-
'^ mite alcanzar hasta el campamento de Vd. Quedo de Yd.
" atento y S. S. Francisco 8. Oyarzun, Cirujano de la Di-
Tision.
Al autor de la misiva cuyos términos nada dicen, dedu-
ciéndose en el fondo, según lo manifiesta el Mayor Vidal,
que tiene fuerzas armadas en nuestro teiiitorio y escusa con
un cumplimiento y atento saludo la estemporánea visita, le
ha sido enviado con la contestación al Mayor Vidal, y dos
oficiales con 8 soldados para tomar las medidas de investi-
gación y explícita explicación de tan estraña cortesanía, ha-
ciendo constar documentariamente el carácter que ella envuelva
ó en su defecto, tomar las medidas consiguientes y restric-
tivas ; repetición tanto mas, cuanto que el Gobierno Chileno,
tomando con prioridad pero con opuestos datos, y conductos
mas débiles esta misma manera, protestó no há mucho en
nombre del derecho y la inviolabilidad geográfica de los paises.
Precisamente, y cual si estas emergencias internacionales
hubieran deseado hallarse frente á frente, una hora después,
{5 p. m.) presentóse al mis:no Gefe un correo chileno, llega-
do por el S. de la laguna, compuesto de tres hombres, con
notas del Coronel Urrutia» dirigidas al Gefe de las avanzadas
argentinas, en las que manifiesta en resumen: ''Que fuer-
*" zas argentinas han pasado al territorio chileno ; que en
""Rehuincó" y " Carré-Keüí ", han llevado un considerable
^ número de haciendas, tomando cautivos y hecho mueilos,
" por lo cual protesta á nombre del Gobierno de Chile."
El Coronel Godoy contesta al respecto defendiendo nuesti :i
causa y haciéndole á su vez cargos por el grave incidente del
Sr. Oyarzun.
— 112 —
Dia 22
Termómetro 4 a. m. 6° Barómetro 4 a. m. 675"»™
12 m. 250 ** 12 m. 677»«
" 10 p. m. 8° " 10 p. m. 680°^™
Rumbos generales: N. NO. (En la ida 21)
Jornada: 11 y media leguas.
Rumbos generales: S. SE. (En la vuelta el dia 22)
Jomada: 11 y media leguas.
El Mayor Vidal y oficiales desprendidos á encontrar al
comisionado científico, alcanzaron á éste después de marchar
la noche del 21 y 22, pasando por la Cordillera que elevada
á 1600 metros, separa las cuencas de los afluentes del Co-
Uon-Curá, Chimehuin y Mayen.
En el valle de Mamuí-Malal, á las 6 y media a. m. el seflor
Cirujano de la División Chilena, al mando del Comandante
Drouilly, D. Francisco Oyarzun en descargo de su paso insó-
lito á nuestro territorio, hizo constar en forma y debida regla
su avance con pleno conocimiento, j que debido á excesiva
atención internacional, no se procedía ni se tomaban las me-
didas represivas por parte del Gobierno Argentino, en hechos
anormales y acontecimientos de esta naturaleza.
Así, pues, nuestros choques con los salvajes, nos han traido
y arrastrado h, litigios extemos, en los cuales felizmente, lleva-
mos la parte mas cohesiva y sólida, viéndonos á nuestra vez
en el campo de ella, no con indicios ni ambigüidades, sino
con sucesos piácticos, á la vista, y apoyados por declaracio-
nes expontaneas, á cuyo pié se exhiben firmas de oficiales,
confesando la transgresión, con el rifle cruzado á media es-
palda de los soldados chilenos y bajo el poder de la razón y
la justicia.
— 113 —
Día 23
Termómetro 4 a- m. 10^ Barómetro 4 a. m. 681™™
12 m. 26« • 12 m. 679™»»
•* 10 p. m. 12® " 10 p. m. 687™™
Sumbos generales: SE. SSE.
Jornada : 2 leguas y media.
£1 Mayor Vidal se ha incorporado á las fuerzas del Coronel
Godoy, con 15 indios de chusma tomados por el Capitán
Vega.
Totalizando: las fuerzas desprendidas los dias 10 y 12, se
han apoderado de 6 de lanza y 66 de chusma, dos vacas* 27
caballos» 214 c vejas, resultado que no es material como era
de desear» pero que es lógico cuando es obtenido contra Ñan-
cucheo, que ha escapado á pié, sin qué comer y *^ quien sabe
cómo " según él personalmente lo manifestó al con*eo chileno,
enviado con la protesta del Coronel Urrutia.
En la persecución llevada k cabo, murieron tres indios y el
capitanejo Boayanqué.
A las 4 p. m. nos pusimos en marcha, campando sobre la
costa derecha del Chimehuin, dos y media leguas del campa-
mento anterior. La marcha ha sido por el valle de aq^el, sin
oft^ecer particularidad alguna.
Antes de movernos, fué desprendido por el camino de
nuestra venida, a Huichú*Lauquen, el Comandante Peiteado
con 30 hombres, para reconocer los cajones de la laguna
Curué y Loló que dá nacientes al Quelquihué.
15
- 114 —
Dia 24
Termómetro 4 a. m. 16« Barómetro 4 a. m. 688""*
" 12 m. 28^ ** 12 m. 698"^"
10 p. m. 18«> " 10 p. m. 707°»"^
Rumbos generales: S. SE.
Jomada 13 leguas.
Poniéndonos en movimiento á las 4 y 15' y tomando hacia
el S. por la quebrada de Cumcum-Nieien, caimos al Gurué-
Leufú á las 6 y 15' al mismo punto tocado el dia 12.
El Coronel Godoy adelantóse al campamento del Collon-
Curá, donde llegamos á las 12 m. quedando la fuerza al
mando del Mayor Vidal.
El dia 12, cuando se inició la marcha contra Ñancucheo,
recibióse en este campamento la noticia de una desventurada
y desgi'aciada escena.
El Capitán D. Emilio Crouzeilles y Teniente 2** D. Nica-
nor Lescano, que fueron desprendidos á Pulmary el dia 2 del
comente mes, no han regresado.
El dia 6 del mismo, los indios en número de 60, tomando
aislados á estos oficiales con un reducidísimo número de hom-
bres, sorprendidos en un terrible desfiladero, dieron fin con
ellos y 4 soldados, acribillándolos á lanzases é hiriéndolos de
bala.
Este acontecimiento lamentable, debido en parte al valor
temerario y personal de nuestros oficiales, á la confianza ilimi-
tada de sí mismos, ha venido á producir una sensación
amarga en las fuerzas de la División y matar en parte con
tan terrible dolor por pérdida semejante, el aliento de una
campaña que definitivamente * puede serla que cierre nuestras
luchas con el barbarismo.
— 115 —
£1 sumario abierto á este respecto, dará luz, poniendo de
relieve los antecedentes de tan trágico incidente.
El dia 13 el Capitán CrouxeíUes y Teniente Lescano han
tido traídos casi desconocidos, por los soldados que separa-
dos por los accidentes de la naturaleza y la brevedad de las
circunstancias, no pudieron cooperar lo suficiente para salvar
sus vidas.
La oscuridad de la noche y el cumplimiento de la orden
recibida para custodiar la caballada, les separó del centro de
la acción, llegando al siguiente dia á ella para contemplar
los cadáveres de los valientes jóvenes.
Una caballada custodiada por un cabo y 4 soldados, fué
arrebatada por los indios que atrevidos y sagaces huyeron
precipitadamente con el robo.
£1 Alférez Crobetto del Regimiento 3 de Caballeria, fué
mandado á perseguirlos y el dia 14 regresó este oficial con
los indios prisioneros y los caballos rescatados.
£1 15, el Comandante Pérez fué enviado á Nahüel-Huapí
con correspondencia para la tercera Brigada.
£1 16 el cacique Manquel, salió con parte de su tribu á
recorrer é inspeccionar los campos al N. de este rio. *
£1 dia l7, 18 y 19 no hubo novedad.
El 20 tuvimos comunicaciones de la tercera Brigada. Por
ellas se sabe que el Comandante Suarez ha batido á los salva-
ges en ** La Pá " en número de l70 aproximadamente, con
60 hombres del Regimiento 7 y Batallón 6 y con 25 indios
auxiliares de Huincaleo y Traiman. Los indios dispersados y
huyendo, perdieron un capitanejo y dos indios, quitándoseles
160 caballos. £1 Comandante Suarez, seguidamente despren-
dió de vanguardia 33 soldados, al mando d^ un sargento, en
persecución de Milian, al cual se le tomaron ciento y tantos
caballos.
En el combate anterior, el Grefe de la vanguardia de la ter-
cera Brigada, se internó 60 y mas leguas al SE. del Lago
-116 —
Nahüel-Huapí, penetrando por campos feraces y lozanos, como
por territorios agrestes y pedregosos.
Respecto de los Comandantes Palacios y Diez Arenas, no
se han tenido basta el presente noticias.
El 2l llegaron comunicaciones de la primera Brigada.
El 22 se recibió cbasque del Coronel Godoy, dando cuenta
de las operaciones llevadas á Ñancucheo y de los resultados
obtenidos.
El 23 envióse á Nabüel* Huapí al Sargento xMayor D. Mar-
cos Clavel, con haciendas para la tercera Brigada.
El mismo dia el Alférez Crobetto y Pereyra, se pusieron
en marcha al acantonamiento de Ñorquin, debiendo batir el
territorio que recorran.
En el dia de hoy, á las 9 p. m. se han recibido chasques
del Comandante Peiteado, que persigue por la rastrillada
una partida aproximadamente de 30 indios al E. de Curué-
Lauquen.
Dia 25
u
a
Termómetro 4 a. m. 17® Barómetro 4 a. m. 708™"»
12 m. 31® ** 12 m. 704"°»
10 m. p. 15® ** 10 p. m. 707™"»
A las 6 a. m. salió el Ayudante del Regimiento 6^ de Ca-
ballería D. Marcelo Robles, para proteger la persecución del
Comandante Peiteado al mando de 30 hombres.
— 117 —
Dia 28
Termómetro 4 a. m. 13^ Barómetro 4 a. m. 708,6°^"^
• 12 m. 280 « 12 ni, 706mm
10 p. m. 20<> ** 10 p. m. 707»™
Campados.
Con chasques especiales, el General Villegas ha enviado co-
mmiicaciones para el Coronel ürrutía, sobre el suceso del
Sr. Oyarzun y cartas á Ñancucheo, impulsándolo para que
mediante el perdón que se le otorga en beneficio del término
de las hostilidades, se venga á este lado de los Andes, dou-
de se le darán campos que cultivar sosteniéndolo el Gobierno
en los territorios que le han servido de guarida para traemos
sus depredaciones y robos, con la condición precisa de olvi-
dar sus instintos montaraces y someterse al poder de la
Nación.
Dia 27
Termómetro 4 a. m. 17<>
„ 12 m. 29<»
„ 10 p. m. 18*»
Campados.
Sin novedad.
Barómetro 4 a. m. 709™™
12 m. 705»»™
" lo p. m. 706™™
-118 —
Día 28
Termómetro 4 a. m. 15^ Barómetro 4 a. m. 707"^°*
" 12 m. 320 « 12 jn, 704mm
" 10 p. m. 20^ ** 10 p. m. 703"™
Campados.
Ha partido una comisión con carácter científico, compuesta
del Teniente Coronel D. Benjamin Moritan, como presidente,
7 del Sargento Mayor D. Miguel E. Vidal é Ingeniero D. Jor-
ge Brondsted, como vocales, para tomar datos de los puntos
mas importantes de la Cordillera, examinando los boquetes
donde ofrezca mas ventaja estratégica establecer avanzadas y
fortines desde la laguna " Huichú-Huehué " hasta Pulmaiy.
Como esta materia se presta á un detenido estudio, para
dar detalles sobre los pasos y pasages á ultra-cordillera,
queda para mas adelante su descripción, una vez recogidas
las fuentes exactas del número y colocación geográfica de
aquellos, partiendo de Nahüel-Huapf al campamento de Ñor-
quin.
Así mismo la primera Brigada ha recibido orden de enviar
fuerzas á Pulmary y Trapa-Trapa y demás boquetes de esa
zona, con las condiciones de un estudio detenido de todas
ellas.
Dia 29
Termómetro 4 a. m. 14® Barómetro 4 a. m. 706™ ">
12 m. 30^ " 12 m. 702™"
10 p. m. 20^ *" 10 p. m. 703»»
(A las 2 p/ m. el termómetro ascendió
á 33® 30' sobre cero)
Campados-
— 119 —
Se presentó -una cdmisíon de la tercera Brigada con comu-
nicaciones de NahüeUHaapí, compuesta de un oficial y 20
soldados.
#
£1 Comandante Palacios ha regresado de su marcha al
N. del Nahüel*Huapí á perseguir á Coillá y Gervasio. Ha
batido esos cajones penetrando por las fuentes del rio Caleufu
al S., al N. de las lagunas *" Meliquina " y ''Lacar.'' En los
encuentros ha muerto 28 indios de lanza y tomado 4 prisio-
neros con 10 de chusma, (entre ellos una cautiva) 110 caba-
llos y yeguas, 90 vacas y 100 ovejas, una carabina y 60
lanzas.
£1 Comandante Diez Arenas desprendido á *" Lascar ** , se
ha apoderado de dos ini^os de lanza y 9 de chusma con 70
caballos y 76 animales vacunos.
Un chasque chileno llegado á las 9 a. m. ha traido comu-
nicaciones del Comandante D. Martin Drouilly respecto del
^uceso del Sr. Oyarzun.
£1 Gefe mencionado propone, por vías estrañas, una con-
ciliación ó relación amistosa entre los ejércitos argentinos y
chilenos, un modus vivendo, como él dice, para que ambas
naciones puedan transar de este y aquel lado de !a Cordillera
con motivo de la guerra á los bárbaros.
£1 General Villegas le ha contestado la impremeditación
que envuelve un acto de tal carácter, pues es anti-conciliatorio
con las medidas regulares y armónicas que rigen á paises
civilizados, siendo un proceder contrario á la marcha normal
y autonómica de las instituciones civiles y militares en ambas
naciones. De esa manera el poder militar se abrogaría Jos
derechos y atributos de su gobierno, penetrando en el santuario
de la legislación y leyes liberales de los pueb!os.
Le manifiesta también que las armas del Plata jamás han
ultrapasado á sabiendas los límites chilenos y argentinos, y
que si ello hubiera tenido lugar en las operaciones abiertas
en esta campafia, dimana de la ignorancia geográfica de aque*
Ros limites, á los cuales la ciencia tiene que dedicar mucbo
tiempo para dejarlos evidentes y claros en las miles acciden-
,tacioaes de esos territorios.
Dia 30
Termómetro 4 a. m. 13^ Barómetro 4 a. m. 705™*^
12 m. 290 30' « la m. 704mm
10 p. m. 18* " 10 p, m. 703»»
Campados.
A las 7 p. ha salido en comisión un oficial y 30 hombres
del Regimiento 1 de Caballería para situarse en los desfila-
deros de Huichú-Lauquen donde pueden haberse recogido los
indios perseguidos por el Comandante D. Boque Peiteado.
Día 31
Termómetro 4 a. m. 14° Barómetro 4 a. m. 705"""»
12 m. 29° *" 12 m. 703«»
10 p. m. 17» " 10 p. in. 704,8*«
Campados.
A las 4 a. m. salió un oficial del Regimiento 2 de Caba-
llería con 15 soldados, siguiendo la rastrillada de un grupo
dé indios que han arrebatado la caballada á fuerzas campadas
eu las costas de Chimehuin.
— 121 —
Dia 1' de Febrero
Termómetro 4 a. m. 14<^
Barómetro 4 a. m.
705
12 m, 30«
12 m.
702
10 p. m. 18«
* 10 p. m.
704'
Campados.
A las 11 a. m. salió el
Teniente D. Saturnino ^
QonH
con 10 hombres de la escolta del Comandante en (Jefe de la
Diyision» para que tomando por el paso al N. del Collón*
Cura, cortara rastros i unos indios cuyos polvos se han yisto
finente á este campamento.
Dia 2
Termómetro 4 a. m. 16* Barómetro 4 a. m. 701"™
" 12 m. 31« " 12 m. 707»»"^
lo p. m. 22*> " 10 p. m. 706«»
Campados.
Los oficiales desprendidos el 3l de Enero y 1^ de Febre-
ro han regresado. El Teniente Gorordo dio alcance á los
indios en el paraje denominado ''Barro Negro '^ por el cami-
no que hemos traído del acantonamiento de Ñorquin, quitán-
doles la caballada robada, matando al capitanejo, 3 indios y
haciendo uno prisionero. Los demás escaparon á caballo.
una comisión de 50 hombres bajo las órdenes del Teniente
Coronel graduado D. Juan O. Diaz, marchó á Pulmary en
vigilancia del boquete de Lonquimay, y otra de 60 soldados
bajo el mando del Teniente Coronel graduado D. Roque
Beiteado á sitiar al capitanejo Gervasio en el paraje deno-
minado ** Quelquihué.*'
— 122 —
Dia 3
Termómetro 4 a. m. 16<* Barómetro 4 a. m. 709'°'°
" 12 m. 32^ ** 12 m. 709»"
" 10 p. m. 22« ** 10 p. m. 711»™
Bumbos generales: S. SE.
Jornada: 7 leguas.
En este dia nos hemos movido para continuar nuestro' avan-
ce al Nahüel Huapí, del cual distamos 30 leguas aproximada-
mente.
A las 4 y 40 salimos costeando la margen S. del Catapulich,
llegando después de un descanso de media hora á las costas
del rio Caleufú.
En el itinerario de la espedicion pasada, ñgura este mi^mo
trayecto; pero por camino distinto. Aquel lo efectuamos sobre
las mesetas que dividen las cuencas de los afluentes del Limay,
y éste por el valle del Collon-Curá, hasta su unión con el Ca*
lenfú.
La confluencia de estos tributarios del Limay, se efectúa pOr
txes brazos, al presente en reflujo, debido á la notable bajante
que están sufriendo los ríos y arroyos del Cuadrilátero. El ca*
mino es espedito y los valles del Aluminé y Caleufú espaciosos
y sombreados de profusos pastos.
En la margen derecha del Caleufú está un destacamento de
un oficial y 30 soldados, que guarda, según las instrucciones,
las comunicaciones de la segunda con la tercera Brigada.
La altura de las mesetas sobre el nivel de los rios es apro*
ximadamente de 140 metros,
La confluencia de ambos rios se encuentra a 620 metros so-
bre él nivel del Océano.
— 123 —
Dia 4
Termómetro 4 a. m. 14® Barómetro 4 a. m. 711"°»
• 12 m. 30® ** 12 m. 705»°*
• 10 p. m. 10® ** 10 p. m. 702°»°*
Rambos generales : S. SO. SE.
Jomada : 7 leguas.
Levantamos campo á las 4 y 30 a. m. y á las 9 y 45' con
una marcha no interrumpida, campamos sobre la costa seten -
trional del Limay.
Salimos del Caleufú por una quebrada al S. Media legua des-
pués estábamos en el arroyo ''Yaialamurá'', agotado por la
sequedad de la estación. Le costeamos legua y media, aban-
donándole para tomar el SE. y dirijimos al Limay.
£1 terreno es agreste y la vegetación pobre.
£1 rio Limay aparece estrecho, sufriendo las consecuencias
de la decreciente. Corre con una velocidad de 5 ll2 millas por
hora (en este punto) por un cauce de regular pedregullo. Las
sierras del S. tocan con sus faldas la ribera, las del N. retira-
das le dan un valle de 3.000 metros. Tiene 7 metros de ancho,
con una profundidad á nado.
El chacay y moUe habitan las costas. Los demás arbustos
7 arbolillos son ya conocidos.
— 124 —
Dia 5
Termómetro 4 a. m. 8*» Barómetro 4 a. m. 702"*"
" 12 m. 30« " 12 m. 697«»
10 p. m- l2« ** 10 p. m. 698»»
>
Bumbos generales : SO.
Jomada : 6 leguas.
Salimos á las 3 y 45' y, costeando el Limay, llegamos á la
confluencia del Troful á las 9 y 10.
Pasamos por el arroyo Limay y otros afluentes inferiores,
quedando encajonados entre las montañas de ambos nos, cuya
conjunción presenta cuatro cerros importantes.
El rio Traful está bajo, pero violento en la corriente. Al *
unir sus aguas con el Limay, mantiene una velocidad de 6 mi-
llas por hora, velocidad que aumenta 60 metros hacia el S.,
debido á la presencia de un vigoroso rápido. £1 lecho está de
la superficie á una profundidad inmensa, se le percibe tras una
masa fluida de un azul poderoso.
Los cuatro cerros nombrados sefialan la confluencia por la
elevación de sus picos y la dirección magnética. Al SE. el
cerro del "Ermitaño", á 404 metros sobre el nivel del rio, y
1,134 sobre el del Océano; al E. el cerro Limay, á 460 metros
sobre el rio, y 1,190 sobre el del Océano; el cerro Traful al
NE., á 480 metros sobre el nivel del rio, y l,2lO sobre el de^
océano, el "21 de Abril" k 360 sobre el nivel del rioi y 1,080
sobre el del mar.
Todos los cerros de inferior elevación, son ramificaciones de
los nombrados, cubiertos por la lava y basalto en sus cúspides
de tiempos primitivos, la cual les ha dado esos relieves fan-
tásticos y estraflos, que impresionan hondamente al viajero que
por primera vez los vé.
— 126 —
Hacia las nacientes del Traful, una Comisión reciente ha en-
contrado sesquicarbonato de sosa, y según datos, esos parajes
son ricos en otros productos naturales,
£1 Traful nace de la laguna Traful ó Trasbun.
Día 6
Termómetro 4 a. m. 14** Barómetro 4 a. m. 692™™
* 12 m. 27° *• 12 m. 694™™
• 10 p. m. 13° " lo p. m. 692,5™™
Bumbos generales '• SO. S. O.
Jomada : 10 leguas.
Montamos k caballo á las 4 y 15' a. m., llegando al acan-
tonamiento de la tercera Brigada á las 11 y 20', habiendo en
el trayecto detenídonos media hora para descansar.
Parte de la marcha ha sido por el camino antiguo y su
conclusión por una nueva senda abierta por los indios de Cu-
mhuincá, que baja al campamento cortando una cadena de mé-
danos de dos leguas de ostensión, dejando el Limay. que serpea
á nuestra izquierda.
La tercera Brigada está campada al SO. del «Paso Cabo
Campos», poco menos de una legua sobre el arroyo «Chaca-
buco», quedando por dicha situación á una legua sobre la
costa N. del gran lago.
Estos parajes recorridos con placer, después de dos años
de ausencia, han estado al albedrío del indio en ese interregno
de la civilización, y los vestigios dejados al retiramos, han
desaparecido bajo la mano desvastadora del pehuenche con el
estéril regocijo de una venganza impotente.
Los maderos labrados rectangularmente en una y otra banda
del Limay, el dia 16 de Abril de 1881, marcando el «Paso
— 126 —
Cabo Campos», y el recuerdo de haber llegado hasta él la
primera lancha, llevando á popa el estandarte Argentino, han
sido arrancados, el asta de la bandera patria izada en el cerro
del Carmen, el 3 de Abril del mismo afio, no existe; el cadá-
ver del servidor argentino que dio nombre al paso, ha sido
exhumado y sus huesos calcinados ó pulverizados por la safia
del bárbaro, derramados en el suelo donde nuestras tropas cru-
zaron victoriosas y dominantes del oscurantismo.
Nuestro campamento está señalado geográficamente por los
siguientes puntos : al S. SO. el cerro ''Salinas'', cuyas faldas
toca; al £. SE. por el del ''Carmen", distante 4.000 metros; el
NO. por las serranías del Limay, sobre las cuales cruza el cami-
no del Collon-Curá.
Los campos hállanse en perfecto estado, al SO. se estiende
ancha vega, que alimenta regular número de caballadas.
Los movimientos de esta Brigada, sus operaciones al N. y S.
del lago, están mencionados en dias anteriores.
Una nueva operación se está preparando hacia el S. del Li-
may y Nahüel-Huapí contra Inacayal y Sayhueque, cuyo éxito
complementará los beneficios y frutos recogidos en esta espedi-
cion, destruyendo los misterios de la Patagonia-
Día 7
Termómetro 4 a. m. 10<* Barómetro 4 a. m. 693""*
12 m. 120 " 12 m. 691"°»
" 10 p. m. 8^ « lo p. m. 693°»»
Campados.
No hubo novedad.
— 127-
Dia 8
Termómetro 4 a. m. 14^ Barómetro 4 a. m. 692,6*»
• 12 m. 20« " 12 m. 693««
* 10 p. m. 13« " 10 p. m. 692,6««
Campados.
Púsose en marcha á la vega de Chapelco (Los Manzanos)
con 20 soldados, el Capitán Don Jorge Bohde para buscar pun-
tos adecuados á la línea de fuertes sobre el Oriente de las
Cordilleras.
Dia 9
Termómetro 4 a. m. 17** Barómetro 4 a. m. 690™™
• 12 m. 31«> " 12 m. 691,5™»
" 10 p. m. 6° "" 10 p. m. 690™™
Rumbos generales '• S. SO.
Jomada: 6 1I2 leguas.
El diario llevado desde este dia, pertenece á la tercera Bri-
gada. A fin de completar el de la Comandancia General de la
División, lo uno trascribiéndolo de aquella.
Al frente de 250 hombres y 70 indios amigos, el Gefe de la
tercera Brigada, Teniente Coronel Don Nicolás H. Palacios, se
poso en marcha de las costas del Nahüel-Huapí.
La fuerza está compuesta de la siguiente manera '
Batallón 6 de línea : 2 Gefes, 6 oficiales y UO soldados;
Regimiento 7 ® de Caballería : 1 gefe, 5 oficiales y l40 sol-
dados;
— 128 —
Detall de la Brigada: 3 gefes, un nficial y 5 soldados;
Indios auxiliares de Purrayan y Traimao, SO; indios ami-
gos de Curuhuincá 12 y de Huincaleo 28.
Efectuamos el paso del Limay en botes, invirtiendo 7 y
media horas.
A las 3 p. ra., inmediatamente de pasar la fuerza necesaria
al S. del rio, fué desprendida la vanguardia compuesta de
3 oficiales y 50 soldados, bajo las órdenes del Teniente Coro-
nel graduado D. Pedro Diez Arenas.
Una vez terminado el pasage (4 y 30' p. m.) nos pusimos
en marcha á las 5 p. m., llegando á las nacientes del Limay
alas 5 y 30', variando al SE. para internarnos en la Pa-
tagonia.
Cortamos el arroyo "ileanan" & cuyas márgenes campó
por primera vez esta Brigada el año 81, dejando al £. el
cerro " Tequé-Malal " que dá nombre al lago.
El arroyo ^ Renán'', que con su curso toca la falda aus-
tral del cen*o espresado, circula por ella entre rocas plutóni*
caá, ensancha el valle tomando una importancia recomendable
como afluente del Nahüel-Huapí.
Con un descanso de 20' en el valle del " Renán " ( 2 de
Abril) proseguimos la marcha buscando el campamento de la
vanguardia.
Campamos á las 10 y 30' p. m. en un afluentecillo del
''Renán" poco menos de media legua al S. de aquella.
Día 10
írmómetvo 4 a. m. 9*^
Barómetro 4 a. m. 680™°*
" 2 p. m. 270
2 p. m. 677°*"
10 p. m. 160
10 p. m. 679°>»°
Rumbos generales: S. SE.
Jomada: 14 y media leguas.
— 129 —
Montanos á caballo á las 6 a. ni. con rumbo Sud. Una
cadena de médanos alfombrados de frutilla, cuya ascensión nos
elevó á 1200 metros de altura, nos hizo caer á las costas de^
• Pichí-Leufd " que vadeamos.
Del Pichí-Leufd al " 2° Pichí-Leufu " empleamos 3 y cuarto
horas, campando á las 11 y 18'.
El 2* Pichí-Leufú corre de SE. á NE. por un valle secunda-
rio, teniendo las serranías el aspecto escuálido y estéril de lo
infecundo.
Salimos del 2^ Pichí-Leufu á las 4 y 5' p. m. campando
después de un descanso en la jornada, á las 8 p. m. sobre las
costas del *" Chenque-Nieieu '^ (cementerio).
La internación al merídion nos muestra desiertos y méda-
nos pálidos, donde la mirada busca atracción, chocándola ese
mirage sempiterno de la homogeneidad en la naturaleza geo-
gráfica del terreno.
Con la última batida, los indios de Inacayal y Sayhueque
hánse retirado á la costa del Chubut, (por lo menos así lo
creemos), debiendo confirmarlo á medida de nuestro avance
en la Patagonia. Tal vez les encontremos mezclados con los
Tehuelches, — lo que es muy probable, — en cuyo caso deben
haberse retirado á Senta-Cruz.
En el dia de hoy á las 9 p. m. recibióse chasque del lago,
con comunicaciones para el Gefe de la Brigada :
Dice así:
" Al Gefe de la tercera Brigada, Teniente Coronel D. Nicolás
•H Palacios. — A efecto de que se haga conocer en la ór-
" den de la Brigada de su mando, se transcribe á Vd. el
" satisfactorio telegrama que se ha recibido de S. E. el señor
^Ministro de Guerra y Marina, que dice asi:
* Buenos Aires, Enero 28 de 1883 — Al General Villegas —
• Oficial-
''Tuve la satisfacción de imponerme de los telegramas del
" 31, que comunican continuación activa y empeüosa de las
17
iá
- 130 ^
^ operaciones brillantes de la División de su digno mando en
"los confines de la República, que pi:onto completará con
" espléndido éxito, méritos especialísímos y acciones distinguí -
" das que honran ai Ejército : eliminación del salvaje en
" nuestros inmensos territorios.
" Espero sus últimos partes para que el Gobierno reconozca
" ante la Nación entera esos méritos adquiridos y vote la
"" recompensa que los perpetúe en la gratitud pública.
" Puede V. S. estimar mi complacencia y la efectuación del
*" caluroso abrazo con que lo estrecha, felicitándolo su sincero
** amigo — Firmado — Victobica."
"Felicito á Vd., á los señores gefes, oficiales y tropa de la
Brigada de su mando, por haberse hecho acreedores á tan
honrosa distinción, y el que firma en nombre de todos los
que componen la segunda División, lo agradecerá á & E. el
señor Ministro de Guena y Marina. — Dios guarde h, Vd. —
Conrado E. Villegas"
El Comandante Palacios ha contestado agradeciendo la dis-
tinción que ha merecido del Gobierno Nacional la Brigada
de su mando, devolviendo en representación de todas las
fuerzas h sus órdenes» esas felicitacioaes al Gefe de la segun-
da División.
Diall
Termómetro 4 a. m. O® Barómetro 4 a. m. 668"
12 m. 27<> " 12 m. 677»
a lA^^i^A tf
10 p. m. 16^ *" 10 p. m. 683™'
Bumbos generales: S. SE. SO.
Jomada: 9 leguas.
— 131 —
Campados en el Chenque-Nieieu, nos movimos de este
arrovo á las 5 a. m.
Pasamos por otro arroyuelo llamado "^ Menucó " afluente del
primero. Descansamos 20' en el camino, campando á las 8
y 45' á orillas del " Chacay-Barruca/ gran vertiente antes que
arroyo, perdida en los cajones del terreno.
A las 3 y 30' p. m. emprendimos nuevamente la marcha
llegando á las 7 y 5' p. m. al arroyo /* 6utatamen,1 donde
la vanguardia nos habia precedido una hora antes.
La última marcha nos ha llevado á las mesetas de los
arroyos nombrados, quedando el horizonte abierto» aparecien-
do perfectamente dibujada al O. la pre-cordiUera que debe
dar nacientes al rio Chubut, (de la parte occidental y salien-
do de la verdadera cadena andina) ; por el E. la zona chubu-
tiana, semejando una llanura no interrumpida; por el S.
igual aspecto; por el N. las montañas del Limay y Nahüel-
Huapí, 6 mejor dicho, sus ramiñcaciones al saliente de ambos
£1 ''Gutatamen'', parte de la pre-cordillera que tenemos al
O. á tres y media leguas, corre al S. donde debe caer al
cauce del Chubut.
El valle es ancho y la fertilidad secundaría. Inacayal hálla-
se, según averiguaciones á los indios, á cuatro dias de camino
de este punto, sin determinación fija de su situación, por la
ambigüedad en los datos de aquellos.
-13» —
Dias 12 y 13
Termómetro 4 a. m. 8® \ /Termómetro 4 a.m. 6<»
12 m. 28« J i " 12 m. 25° 30'
** 10 p. m. 160 ( íí « ) « 10 p.m. 15°
Barómetro 4 a.m. 682,5™"í ^ s jBarómetro 4 a.m. ers*»""
•* 12 m. 684,5°»™1 1 " 12 m. 708™«
" 10 p.m. 685*»"» y \ " 10 p.m. 705»°»
Rumbos generales : S. SE.
Primera jomada: 16 leguas.
Segunda id 40 y media leguas.
Campados hasta las 6 y 60' del dia 12, salimos á esa
hora habiéndonos precedido la vanguardia por 40'.
Costeamos dos leguas el ^Gutatamen^, llegando á uno de
sus ángulos en donde se nos presentaban dos caminos, uno á
la derecha al O., otro á la izquierda siguiendo la margen del
arroyo.
Tomamos el de la izquierda, juzgando fuera el tomado por
la vanguardia.
A las 9 y 6' hicimos alto para dar descanso á las caba-
lladas, continuando 10' después.
Una legua mas de marcha (4 desde la salida) tomamos al
O. dejando el curso del Gutatamen al £. para dar principio
á la travesía.
Próximamente de 10 leguas con tres descansos, terminó á
las 8 a. m. del dia de hoy, (13) descendiendo al valle del
" Coquel " ó Chubut.
Llevando una marcha precipitada, no es posible esplorar
•
los parages para dar criterio sobre el rio á cuyas márgenes
estamos campados. Se deja, pues, la descripción de él, de
— 133 —
sus afluentes y el nacimiento para dias posteriores, debiendo
considerarse la importancia que ello tiene» en lugares donde
80I0 las descripciones de Musters, Simpson y Moreno pueden
ser oidas, y aun así ellas mismas impregnadas de perplegi-
dadeSy en vista quizá de la falta de un reconocimiento minu-
cioso y un estudio especial, lo cual no es de admirar en
soledades á que la planta del hombre llegó como horóscopo
esplicado mas tarde con la invasión de nuestras fuerzas» y
donde los* elementos y comodidades eran vanos recursos de la
denda investigadora, debiendo luchar con la naturaleza desnu-
da para quitarla sus secretos.
El valle del Caquel es espléndido ; corre de O. á E. (frente
al paso), pareciendo nacer tras la pre-cordillera que tenemos
al Oeste.
La travesía es árida, quebrada y pedregosa ; elévase á 200
metros del nivel del valle.
La vanguardia, como se ha dicho, salió ayer con anticipa-
ción ; no ha llegado al punto de cita en este río, habiéndose
esperado durante el dia para proseguir la operación, pues con
otra jomada como la de anoche, es mas que evidente llega-
remos á los primeros toldos del capitanejo Salputía.
Ignórase lo que pueda haberla acontecido. Estamos con
zozobras y en la indecisión si háse puesto tras rastrilladas de
indios ó tenido algún contratiempo de trascendencia.
Por la anterior circunstancia, el Comandante Palacios ha
permanecido campado hasta las 7 p. m.
A las 3 p. m. con motivo de haberse visto al SE. fuegos
que coronaban los médanos, desprendióse al Capitán Don
Adolfo Drury, con 20 hombres del Regimiento 7^ de Caba-
lleria, para que los reconociera con bomberos lanzados á la
distancia.
Salió este oficial con orden de campar 6 leguas al S. de
este campamento^ mandando chasques en caso de ver señales
é rastros frescos.
— 134 —
Marchamos á las 7 p. m. campando á las 10 y 30' p. m.
sobre las orillas del arroyo Lec-Lec.
£1 vaHe de este arroyo está quemado en casi su totalidad.
La quemazón es de estos dias; se ha estendido á las
alturas, tomando hacia el Este. Por momentos se creyó fue-
ran hogueras levantadas por los salvajes caso de habernos
sentido^ preparando alarma á los que se encuentran mas al
Sur, pero no es así. La quemazón se origina del O. y no
del S.; hay probabilidades de que marchamos impunemente.
11 p. m. Hasta este momento no se sabe nada del Coman-
dante Diez Arenasi Gefe de la vanguardia.
Dia 14
Termómetro 4 a. m. W*
Barómetro 4 a. m.
704""»
13 m. 26»
12 m.
700"""
" 10 p. m. 8»
10 p. m.
702»»
Campados.
Esperamos la reincorporación de la vanguardia.
A las 3 p. m. el tiempo se descompuso ; nos cayó una lluvia
intermitente de tres horas.
Se han despachado chasques á encontrar á la vanguardia
por el camino de las Cordilleras, al O. del que hemos traido.
11 p. m. No han regresado los chasques desprendidos.
— 135 —
Dia 15
Termómetro 4 a. m. 10® Barómetro 4 a. m. 703™™
" 12 m, 260 « 12 m. 70l™™
10 p. m. 12^ " lo p. m. 697™™
Rumbos generales : SO.
JcNnaada: 5 y media leguas.
A las 5 7 20' los chasques enviados á hallar la vanguardia
contramarchai*on por haber visto una gran rastiillada que
creyeron fuera de enemigos.
El Comandante Palacios hizo ensillar saliendo hacia el N.
directamente á las Cordilleras á las 6 y 20' a. m.
Dos leguas llevábamos de marcha cuando habiéndose visto
polvos al frente, mándeseles reconocer, resultando ser la fuerza
del Comandante Diez Arenas.
Contramarchamos, campando en el punto de donde nos
hemos movido.
3 y 35' p. m. Salimos del anoyo Lec-lec tomando por las
sierras al E.
Una marcha de 5 y media leguas nos ha traido á la vega de
'^ La Pá,** campando á las 8 p. m. en el arroyo Caquel-Lincó
El arroyo dicho es tributario del Caquel y el mayor de los
que hemos pasado. Corre por la vega de *" La Pá "" naciendo^
del occidente de la pre-cordillera que costeamos-
— 136 —
Dia 16
Termómetro 4 a. m. 6^ Barómetro 4 a. m. 698°^ ^i
• 12 m. 240 ** 12 m. 692"^»
" 10 p. m. 9^ • 10 p. m. 697»°*
Rumbos generales : S . SE. SO.
Jomada: 16 leguas.
Nos hemos puesto en movimiento del " Caquel*Lincó '^ á las
4 a. m. campando después de una marcha de 6 leguas en el
arroyo ** 2^* Pichí-Leufú " á las 8 y 45' a. m.
Según las noticias trasmitidas por los baqueanos, estamos
h, dia y medio de las tolderías de Inacayal.
Aunque se han hallado rastrilladas* son viejas, es posible
pues» no hayamos sido sentidos.
Por las marchas efectuadas y la latitud, nuestra situa-
ción geográfica está entre los paralelos 42 y 43 (casi el
último) y el meridiano, el 72. (O. de Gr.) es decir, en las
regiones australes de la Patagonia y entre las cuencas de los
nos Chubut y Santa-Cruz.
En la marcha del dia 15, hemos pasado según creo, frente
-al cerro denominado *" Corcovado'', y en las anteriores por los
de *" Yate "" y '^ Machinmadiva.'' La distancia que nos ha
separado de las montañas, ha impedido determinarlos fija-
mente.
4 y 30' p. m. Marchamos por segunda vez sobre una gran
meseta arenosa y agi'este.
Uno de los baqueanos indicó la presencia de tolderías al
SS. E, por entre una quebrada de las Cordilleras.
Esos toldos han existido con efecto, siendo guarida de un
— 137 —
capitanejo de Inacayal, pero al presente están abandonados.
Las fuerzas mandadas i atacarlos contramarcharon sin resul-
tado.
Campamos en el parage ''Nion*, desalojadas tolderías y al
pié mismo de los Andes á las 12 m.
Dia 17
Barómetro 4 a. m.
696™"*
12 m.
694111 m
" 10 p. m.
698™"*
Termómetro 4 a. m. 10<^
12 m. 27«
10 p. m. 8^
Kumbos generales : £. ESE.
Jornada ; 4 leguas.
Salimos de "* Nion '^ á las 4 p. m., tomamos al E. bajando
y subiendo series de médanos, entrando en una planicie in-
fecunda que de vez en cuando pierde su rectitud, con protu-
berancias prolongadas indefinidamente k todos rumbos.
La marcha de ayer, cortando campos, nos desvió del verda-
dero camino^ que hemos tomado en el punto de campamento
llamado ** Üf-Nicien " (vertiente) á las 8 y 16' p. m
Fué desprendida una descubierta de lO soldados, al mando
de un sargento, á las 2 p. m., por haberse distinguido sobre
las alturas humaredas, á poco menos de dos leguas.
9 p. m. Regresó la descubierta sin resultado.
18
— 138 —
Dia 18
,o
Termómetro 4 a. m. 9 . Barómetro 4 a. m. 699"°^
13 m. SB^'SO' " 12 m. 704,6° «
*• 10 p. m. 8"* " 10 p. m. 705°» «
Rumbos generales: S. SE. E.
Primera jomada: 12 leguas
Segunda id. 6 y media leguas.
Estamos á medio dia de marcha á las tolderías de Inaca-
yal. Debemos llegar á ellas á las 12 próximamente.
Así lo han manifestado los baqueanos.
Salimos á las 4 y 30' a. m., continuando la travesía del dia
17, entrando á una llanura arenosa y desierta, subiendo sierras
de IlOO metros ue desnivel con el Océano y campando sobre
las costas del Tacá-Leufú.
Aquí se creía estuviera Inacayal.
No hay indicios ni huellas transitadas recientemente.
Inacayal debe haberse alejado al pais de los tehuelches.
2 p. m. Salió una descubierta de 10 soldados, volviendo á
las 5 p. m. sin éxito alguno. Ha vistro rastros de indios de
lanza de 4 dias que toman al Oeste.
7 y 30' p. m. Continuamos marcha, costeando el Tacá-
Leufú hacia el SE. y campando sobre su margen izquierda á
las 11 y 20' p. m.
139 —
Dia 19
Termómetro 4 a. m. 6^ Barómetro 4 a. m. 704™™
> 12 m. 32® > 12 m. 701™™
» 10 p. m. 16° » 10 p. m. 683™™
Bombos generales: S. SE. SSO.
Jomada: 6 leguas.
Salimos del TacárLeufú á las 4 p. m.
Una legua mas abajo tomamos el SSE., costeando un arro-
ynelo confluente con el primero, hasta su téimino y cuya
ascensión nos Uevó á las mesetas del Taca- Leufú, pedregosas,
eruptivas.
La marcha nos separa de las Cordilleras ; tomamos el Este
buscando á Inacayal en las tolderías subsiguientes á las del
Tacá-Leuíú, de donde ha huido hace mes y medio.
Dia 20
Termómetro 4 a. m. 12^ Barómetro 4 a. m. 683™™
12 m. 27° " 12 m. 688,6™™
" 10 p. m. 4° " lo p. m. 696™™
Rumbos generales: S. SE.
Primera jomada: 6 leguas.
Segunda id 8 id.
6 y 16' a. ^. A esta hora hemos roto el movimiento.
Una maixha de 6 leguas nos ha traído á las costas del
arroyo cortado ''Topul'' en donde campamos á las 9 y
16' a. m.
— 140 —
No hay vestigios de indios.
La senda está muerta y los alrededores desolados.
6 p. m. Continuamos la marcha forzándola hasta ias 13 y
10' p. m. campando en el " Pichí-Leufú ".
Corre el " Pichí-Leufú '^ de S. a N ; afluyen á él numerosas
vertientes y bafta una rica vega, donde se hace sentir muy
especialmente la carencia de combustibles.
Estamos á 7 leguas de los toldos y seguiremos marchando
dentro de dos ó tres horas.
Mas de 100 leguas nos separan del NahQel-Huapí y hasta
ahora la marcha ha sido infructuosa.
Dia 21
Termómetro 4 a. m. O*» Barómetro 4 a. m. 694"™
12 m. 26« ** 12 m. 705™°^
U 1 rv ^ Oa U
10 p. m. 6* *" 10 p. m. 707™«
Rumbos generales: S. SE.
Jornada: 7 leguas.
Nos movimos á las 4 a. m. cortando el curso del ^ Pichí-
Leufú".
11 a. m. A esta hora campamos en las tolderías donde se
creia hallar á luacayal» después de su escape del Facá-Leufú.
El parage y arroyo se llaman ** Lipanduan ^ . Es una pla-
nicie exuberante de campos, fértil, estendida por leguas en
todas direcciones. Los vientos del O. parecen radicados á
merced de la desnudez de la llanura.
Este punto ha sido ciertamente morada de Inacayal. Toldos
deshechos, árboles cortados, el campo lamido y estercolado»
lo indican* pero pasa de un mes que aquel cacique no ere-
— le-
yéndose guardado y seguro procurándose la mayor suma de
tranquilidad posible.
La marcha de esta Brigada á través de la Patagonia, sin
ver Testigios de su antiguo morador, demuestra el efecto moral
entre los salvages con la presencia de las fuerzas en el Na-
hüel-Hoapí.
El Comandante Palacios dispuso á las 3 p. m., desprender
tres descubiertas, compuestas: una de 30 y dos de 16 hombres,
para batir los puntos circunvecinos de esta posición, con
orden de regresar inmediatamente caso de buen éxito en los
reconocimientos.
7 p. m. Eegresaron las fuerzas desprendidas habiendo ha-
llado rastrilladas de uno, tres y ocho dias.
No deben pues, estar distantes los enemigos.
Dia 22
Termómetro 4 a, m. 6** Barómetro 4 a. m. 705"»™
" 12 m. 27*» " 12 m. 708™™
10 p. m. 5^ •* 10 p. m. 710™™
Bumbos generales: S. SE.
Jomada: 7 leguas.
Habiéndose concluido el racionamiento, el Comandante Pa-
lacios dispuso que á las 3 p. ni., saliera una Comisión de 40
hombres del Regimiento 7® de Caballería y 50 indios auxilia-
res, al mando del Capitán del mismo cuei-po D. Adolfo Drury,
para que estendiéndose al SE., boleara la cantidad de gua-
nacos suficiente á las fuerzas espedicionarias.
A las 8 a. m. el Capitán Drury envió chasques comuni-
cando haber distinguido á su vanguardia unas caballadas,
participando igualmente se disponía á anebatarlas.
El Gefe de la Brigada dispuso ensillar, saliendo de ''Li-
panduan*" hacia el SE. á las 8 y 20' á. m.
En el trayecto hasta donde se hallaba el oñcial espresado,
recibimos chasques comunicando haber atacado unas tolderías,
que los indios eran numerosos y que con armas de fuego
diezmaban nuestras tropas.
Salimos al galope, llegando al campo de la acción dos
horas después, indecisos sobre la posición del enemigo por los
numerosos datos que se recibían de su número y el modo de
agredir la avanzada del Capitán Drury.
El Comandante Palacios fraccionó la fuerza, atacando por la
derecha, continuación del valle en que hemos venido galo-
pando, por la izquierda con la Infantería y por el centro con
el resto del Regimiento 7^, teniendo las dos últimas fraccio-
nes que escalar la cadena de sierras cuyas faldas tocan el
camino, para perseguir á los salvages, algunos de los cuales
hacian fuego de las cimas de aquellas.
Al caer á la planicie del lado opuesto de las alturas, la
dispersión se hizo general, persiguiéndolos vivamente hasta
postrar totalmente las cabalgaduras.
El Oefe de la Brígada mandó cesar la persecución, haciendo
replegar las fuerzas á las tolderías, que no eran otras que
las del cacique Inacayal con sus mas importantes capitanejos,
Foyel, OhagaJlo, NaMel, ScdpuÜa, Ojo de Pulga y otros.
Besulta de aquí que Inacayal distaba de ** Lipanduan ** 7
leguas, que no ha sentido nuestras marchas y que un violento
j airqjado ataqii^ como el llevada < abo por laa fuerzas del
.Capitán Drury, ha podido descubrírlo, huyendo áeBgnad^
mente sin haber podido capturarle debido al cansancio de las
caballadas.
En este combate, los bárbaros han perdido 45 á SO muer-
tos con un superior número de herídos. Se han tomado 300
caballos y yeguas, 800 vacas y 1150 ovejas.
— J43 —
Por la parte nuestra, debemos lamentar herido de bola al
Capitán D. Adolfo Drury^ de lanza y bala al Teniente del
Primer Regimiento de Artillería D. Eduardo Oliveros Escola;
muertos, el Sargento Victoriano del Escuadrón Indios Auxilia-
res y heridos once soldados del Begimiento 7^ de Caballería
é Indios amigos.
Debe hacerse presente una grave observación acaecida en la
lucha librada conti*a 380 á 400 indios aliados con parte de los
tehuelches, observación que es un cargo para la vecina colo-
nia galense, en su contacto con el adversario perseguido, en
nombre de los gi*andes intereses de la humanidad : tal es el
armamento con que han combatido hiríendo á nuestras tropas
con armas de fuego.
La Colonia del Cbubut mantiene, como es sabido, relacio-
nes comerciales con los indios tehuelches que por naturaleza
son de carácter benigno» y esas relaciones y negocios no se
limitan á simples intercambios de productos para la vida
ordinaría, ni h que los vecinos de los galenses lleven pieles,
plumas, en beneficio de artículos imprescindibles, nó; la Co-
lonia del Chubut provee á sus ricos dependientes de los
territorios patagónicos, de fusiles Bemingtons y de repetición,
con los cuales nuestros enemigos se sirven para luchar con
los soldados de la Nacioui haciendo que la guerra llevada
por la civilización al reacio habitante del desierto, tome una
faz contraría á los fines benéficos encamados en aquella, pues
no es su exterminio materíal el buscado, sino su redención á
la sombra del pabellón patrio.
El Gobierno Argentino ha donado á la Colonia galense el
fértil campo del Chubut» para que dé actividad y vida á esos
lejanos rincones del terriiorío Argentino, para que protegidos
por nuestras instituciones, recojan de la fecundidad del suelo,
con la laboríosidad del trabajo cuotidiano, beneficios para sí
y el país que los asila; el Gobierno ha traido esa Colonia
para compulsar la natural riqueza agrícola del país ; la ha tras-
— 144 —
portado de sus glaciales hogares para dar alma á esa zona
deshabitada, irradiando con las ventajas de la vida colonial,
la que va envuelta en un coptacto consecuente y una comuni-
cación diaria con los natur^ües patagónicos, pero en manera
alguna para saltar el dintel de sus derechos atacando los in-
tereses de la Nación, pues el hecho de subvertir el comercio
legítimo y vital, proveyendo con rifles de repetición á los
indios tehuelches, es atentatorio y abusivo. Los tehuelches
no necesitan armas de fuego para cazar guanacos ni bolear
avestruces.
En el combate, los indio9 de Inacayal y tehuelches^ tenian
de 60 á 80 tiradores.
Inacayal y los patagones, huyen en dirección á Santa*Cruz.
No todos los últimos han atacádonos, pareciendo haber estado
en disidenda con aquel.
£1 posterior dia al combate, (23) Inacayal debia ponerse
en marcha, aliarse á Sayhueque y juntos invadir el Lago,
pero sin hacienda y desprovistos de parte de sus caballos, es
mas que evidente hayan variado de proyectos.
DJa 23
Termómetro 4 a. m. 2® Barómetro 4 a. m. 711"""
12 m. 25° . " 12 m. 708°"°»
" 10 p. m. 8« ** 10 p. m. 704™°*
Rumbos generales: N. NO.
Jomada: 7 leguas
El Comandante Palacios resolvió contramarchar en vista de
la ventaja que nos llevan los indios, bien cabalgados, con 5 á
6 horas de tiempo del dia 22 y noche de éste y el 23, no
queriendo obstinarse en una persecución con caballos destruí-
— 145 —
dos y fatigados por la rapidez de las marchas. Por otra
parte, la pesadez del arreo es un nuevo inconveniente que nos
obliga á distraer fuerzas, la distancia al Lago pasa de lo
ordinario y los medios de comunicación con él son mas que
difíciles á través de 125 leguas.
Salimos pues, de '^ Apulé**, á las 9 a. m. y con dos des-
cansos campamos en *" Lipanduan "^ á las 3. p. m.
Dia 24
Termómetro 4 a. m. 2® Barómetro 4 a. m. 705™™
12 m. 20« " 12 m. 699™™
10 p. m. 4? "" 10 p. m. 698,6™™
Rumbos generales: N. NO
Jomada: 5 leguas.
Nos movimos á las 6 y 10' a. m. Marchamos hasta cam-
par en un arroyuelo entre Lipanduan y el Pichí-Leufú.
£1 tiempo se descompuso. Llovió desde las 12 m. alas 7 p.m.
Dia 25
Termómetro 4 a. m. 2<> Barómetro 4 a. m. 699™™
12 m. 24? " 12 m. 692™™
10 p. m, 6« " 10 p. m. 694™™
Rumbos generales : N. NNO. NO.
Jomada: 6 leguas.
Continuamos la marcha, saliendo á las 5 y 60' a. m. Cor-
tamos el Pichí-Leufú, campando entre éste y el Tapul. ei^ el
parage "Lagunitas* á las 12 y 16' p. m.
-146-
A las 6 p. m. despréndese chasque para el Lago Nahflel-
Huapí con el pátte Oficial del combate del 22.
Dice as(:
''Lagunitas, Febrero 25 de 1883.— Al Sr. Comandante en
Gefe de la segunda División del Ejército, General D. Conrado
E. Villegas.
" Tengo el honor de poner en conocimiento de V. S., el
resultado de la operación confiada á mis órdenes.
^Habiéndome puesto en marcha de ese campamento el dia
9 del corriente, después de una serie de marchas forzadas de
10 á 18 leguas, llegué el dia 21 á las once de la mañana á
las antiguas tolderias del cacique Inacayal, en el parage de-
nominado "^ Lipanduan *'.
"En esa larga zona de territorio batida, que llega á 118
leguas, no encontré vestigios de indios ni señales de hacien-
das que pudieran dar luz sobre la distancia á que se encon-
traban los salvages, ni el tiempo preciso en la huida de sus
antiguas guaridas.
" Siendo mi objetivo Inacayal, no obstante la vaguedad
ofrecida por los datos de los baqueanos, señalándome toldos
á ambos lados del camino, de habitabilidad dudosa, continué
al Sud hasta campar en "Lipanduan", que como los anteriores
refugios de los indios, estaba desierto, con rastros de mas
de un mes y señales visibles de haber estado allí el impor-
tante cacique.
''En la tarde del dia 21 dispuse mandar descubiertas á
todos rumbos, buscando y escudriñando los puntos circunve-
cinos, pues era indudable que Inacayal no debia distar ma-
cho camino de sus nuevas tolderías á las abandonadas.
*" Las partidas desprendidas tenían orden de avanzar hasta
3 leguas de distancia de nuestro campamento, regresando in-
mediatamente caso no fueran infructuosos sus reconocimientos.
** Por la tarde del mencionado dia, las partidas regresaron
habiendo hallado rastros de uno, tres y ocho dias.
— 147 —
* £1 2'i ordené se hicieran boleadas de guanacos en yista de
haberse concluido el racionamiento, saliendo para el efecto 40
hombres del Regimiento 7^ de Caballería con 50 indios al
mando del Capitán D. Adolfo Drury.
"A las 8 a. m. este oficial me mandó chasque comunican-
do haber distinguido á su vanguardia hacienda caballar, al
mismo tiempo que avanzaba sobre ella para arrebatarla.
'^ Mandé ensillar y me puse en marcha al galope, avivando
la marcha sucesivamente por haber recibido chasques en el
trayecto, de que el oficial espresado habia atacado unas tol-
derías y se batía contra un grupo considerable de enemigos.
''Llegué al campo de la acción y, fraccionando la fuerza,
ataqué por la derecha, centro é izquierda á un adversario
desconocido por su posición y número.
*" £1 resultado de esta ofensiva, fué una total dispersión de
los indios, habiéndome obligado á escalar una cadena de mé-
danos arenosos para antojarlos á una gran planicie en donde
se desbandaron en todas direcciones.
*^ Por la tarde mandé cesar la persecución no habiéndose
capturado enemigos, pero quitándoles 300 caballos y yeguas,
800 vacas y 1150 ovejas, campando en las tolderías del caci*
que Inacayal, pues eran estas las que habíanse atacado.
Como V. S. verá, la ofensiva violenta del capitán Drury
con 15 soldados y 10 indios, si bien es un hecho de notorio
arrojo, ha venido en parte á contrariar el completo éxito del
combate, pues los enemigos en número de 380 á 400, han
tenídolo en jaque, huyendo oportunamente al sentir nuestra
aproximación con una ventaja de 5 á 6 horas de tiempo mon-
tados en caballos de refresco.
" No puedo calcular con exactitud la pérdida del enemigo,
por la gran ostensión de territorio en que se le ha batido,
pudiendo estar entre 40 y 50 con bastantes heridos. Por
nuestra parte debemos lamentar heridos al Capitán D. Adolfo
Drory y Teniente 1® del Regimiento 1? de ArtiUeria Ligera
— 148 —
D. Eduardo Oliveros Escola; muerto, el Sargento V'íctoriano,
del Escuadrón Indios Auxiliares y heridos once soldados del
Regimiento 7^ de Caballería é indios amigos.
*" Debo de llamar la atención de V. S. sobre el armamento
de los salvajes con fusiles Remingtons y de repetición; contim-
dose hasta 80 tiradores los qne mas han combatido, arma*
mentó que les viene directamente del comercio que mantienen
con la vecina Colonia del Chubut.
^El terreno esplorado por las fuerzas de mi mando, par-
tiendo del lago, su dirección general es al S. E. aproxi-
mándose y separándose de la Cordillera de los Andes y
apareciendo con un solo carácter: completamente desmantelado
de arborescencia y muy accidentado; terrenos regados por
corrientes , importantes como las del *^ Caquel " y afluentes,
con exuberantes valles y bajos fecundos como " La Pá^'i *" Li-
panduan" y **Apuié."
''Desde Lipanduan á Apulé hay 7 leguas, lo que hace un
total de 126 leguas desde el Lago Nahüel-Huapí.
''El dia 23 resolví contramarcbar no queriendo obstinarme
en una persecución en la que el contrario habia tomado toda
la noche del 22, con caballadas destruidas por las repetidas
jomadas y con un arreo que hacfamela incómoda. * Este pare-
cer fué asimismo el de los tres Gefes superiores que me
acompañan.
Inacayal escapa con todos sus capitanejos : Foyel, Salputia,
Cliagallo, Ojo de Pulga, NáJiüel y el capitanejo Me loo te-
huelches.
" Según datos recogidos, parece hay disidencia entre Inaca-
yal y su hijo Uíraca que quiere presentarse — Dios guarde í
V. S— Nicolás H. Palacios."
\
— 149 —
Día 26
Termómetro 4 a. m. 2^ Barómetro 4 a. m. 692™™
12 m. 220 « 12 na. 680»™
• 10 p. m- 8<> " 10 p. m. 683™™
Bumbos generales : N. NNO. NO.
Jomada : 5 leguas.
Salimos á las 7 7 30' a. m. y con dos detenciones cam-
pamos en el "^ Chasí-Leufú " á las U a. m.
Dia 27
Termómetro 4 a. m. 2^
Barómetro 4 a. m.
684™™
12 m. 220
.12 m.
686™™
10 p. m. 40
" 10 p. m.
683™™
Rumbos generales: N. NNO. NO.
Jomada: 5 leguas.
5 y 40' a. m. Salimos del Chasí-Leufú marchando basta
el " Topul " donde campamos á las 10 y 20' a. m.
28
Termómetro 4 a. m. 3® Barómetro 4 a.m. 686™™
" 12 m. 25« " 12 m. 707,5™™
*" 10 p. m. 8^ " 10 p.m. 703™™
Bumbos generales - NO.
Jomada: 6 leguas.
— 150 —
6 y 40' a. m. A esta hora rompemos marcha, campando
en las costas del Tacá-Leufú á las 11 y 6' a. m.
Para bajar al arroyo dicho hay que hacerlo por uno de sus
afluentes en cuya confluencia se han hallado rastros frescos,
parecen de esta mañana y se dirijen hacia las nacientes del
Tacá-Leufú.
El Comandante Palacios despachó una comisión de 25 sol-
dados y 16 lanceros al mando del Teniente D. Pedro Sobre-
Casas para que siguiera los rastros.
Los campos están calcinados. Á las 12 m. se ha visto
una gran quemazón hacia el O. en dirección del camino toma-
do por la comisión. Probablemente los indios han sentido
el movimiento de las fuerzas.
Dia I"" de Marzo
Termómetro 4 a. m. 10® Barómetro 4 a. m. 702°*"»
" 12 m. 27® " 12 m. 707»™
10 p. m. 6® " lo p. m. 705"»"»
Bumbos generales: NO. N.
Jornada: 6 leguas.
12 y 30 p. m. Regresó el Teniente Sobre-Gasas sin resul-
tado. La rastrillada penetra en las Cordilleras, no siguién-
dola por el mal estado de los caballos.
6. y 40 a. m. A esta hora nos movemos costeando el
Tacá-Leufú campando sobre sus costas á las 11 y 15 a. m.
— 151 —
Dia 2
Termómetro 4 a. m. 10^ Barómetro 4 a. m. 704,6™"^
• 12 m. 24<> " 12 m. 704'"'»^
10 p. m. 6» •• 10 p. m. 707,"^»
Rambos generales : NO.
Jomada : 5 leguas.
Continuamos la marcha saliendo á las 6 y 30 a. m. por las
costas del Tacá-Leuñi, tomando un nuevo camino y evitando
la Cordillera del día 17 del mes próximo pasado.
Los campos han sido quemados hacia el Sud del punto
de donde nos hemos movido.
Campamos á las 9 y 50 a. m.
Dia 3
Termómetro 4 a. m. 8<» Barómetro 4 a. m. 706™"»
12 m. 25*> " 12 m. GOS"*»"
10 p. m. 12<> " 10 p. m. <;98°^«"
Rumbos generales : O. NO.
Jomada: 5 y media leguas.
Costeando el Tacá-LeuM salimos á las 6 y 6 a. m. varian-
do al O. por terrenos de sílice. Con un descanso de media
hora, campamos en *" Uf-Nieien '^ á las 11 a. m.
Por la jomada, se vé es el nuevo camino mas (/orto legua
y media al de la ida, habiéndonos ahorrado la incomodidad
— 152 —
de ascender la cadena de médanos á 1100 metros sobre el
nivel del mar.
El Tacá-Leufd con sus tarbías aguas, continúa corriendo al
N. hasta confluir con el Coquel.
Dia 4
TernüSmetro 4 a. m. 14** Barómetro 4 a. m. 698,5™*
12 m. 26*> •* 12 m. 695,6«»
** 10 p. m. 8<» • 10 p.m. 693™»
Rumbos generales: NO.
Jomada : 6 y media leguas.
Continuamos la marcha saliendo de Uf-Nieien á las 6 y
5' a. m. y campando en la laguna *" Esquel *" á las 10 y 5 a. m.
sin tocar el cajón ** Nion " y por tanto acortando el trayecto.
12 y 30 p m. Se despachó chasque al Nahüel-Huapí con
comunicaciones para el ueñor Comandante en Gefe de la segun-
da División, concebidas en los términos siguientes :
*^ Laguna Esquel Marzo 4 de 1883 — Al señor Comandante en
Gefe de la segunda División del Ejército, General D. Conrado
E. Villegas — Temiendo que el chasque enviado á V. S. con el
parte oficial de mi marcha hasta el campo de Apulé y del
combate del 22 de Febrero ppdo., cayera en poder de los in-
dios/ no participaba k V S. el plan que tenia de atacar á
Sayhueque en sus tolderías en el paraje denominado ^ Lalaba-
batat"
" Sayhueque dista de Gutatamen, según los baqueanos, siete
dias de marcha, distancia que puedo hacer una vez de llegar
& aquel punto del que disto 33 leguas, no obstante de ha-
llarse las caballadas en un estado bastante mediano.
— 153 —
*He sabido que Sayhueque con sus lanzas, que llegan á
380, debía aliarse á Inacayal con objeto de llevar una agre-
sión á ese campamento, pero es mas que evidente que á la fecha
haya desistido de ese proyecto, especialmente el último caci-
que, en vista del ataque recientemente recibido.
''Inacayal ha buscado la contingencia de los tehuelches y
á pesar de sus esfuerzos no ha obtenidola, debiéndose el
encuentro de estos indios en los toldos del primero á un
parlamento que debian tener en momentos mismos del 22 de
Febrero. Cuenta entre sus indios mas de 100 tiradores, en
su mayor parte patagónicos.
^No llevo un vivo ataque sobre Sayhueque, sin embargo de
lo que tengo el honor de decir á V. S* por el estado de las
cabalgaduras, fluctuando por otra paite sobre la distancia
exacta á que se encuentre de Gutatamen. Puede muy bien
haberse movido de *" Lalababatat " hacia el S., exigiéndome en
ese caso seguirlo en un trayecto indefinido que me postrarla
totalmente las caballadas.
*Por la anterior circunstancia, V. S. se servirá emitir su
superior resolución para si lo halla conveniente asalte á
Sayhueque, debiendo en caso afirmativo dejar en Outatamen
al Comandante Diez Arenas con 120 hombres en custodia del
arreo, moviéndome con el resto de la fuerza.
"He escrito á Inacayal y capitanejos Foyd, Cluu/aUo,
Coal, Utraca y Ciirache por medio de uu prisionero, impul-
sándolos en nombre de V. S. para que se presenten bajo la
garantía de sus familias y bienes, observándoles en contrario
volver sobre sus tolderías y perseguirlos hasta destruirlos.
Dios guarde á V. S. — Nicolás H. Palacios.
ao
-154 —
Día 5
Termómetro 4 a. m. 15° Barómetro 4 a. m. 694™"
" 12 m. 26«* •* 12 m. 690"™
• 10 p. m. 14° •* 10 p. m. 688»»
Bumbos generales: NO. NNO.
Jomada: 3 y media leguas.
Marchamos á las 6 y 5' a. m., saliendo de la laguna Es-
quel y campando en el 2^ Pidii-Leufú á las 8 y 20' a. m.
Dia 6
Termómetro 4 a. m. l?^' Barómetro 4 a. m. 684»»
•• 12 m. 28« ** 12 m. 690»»
a t/\ ^ tAA u
10 p. m. 12° " 10 p. m. 689»»
Bumbos generales: NO. O.
Jornada: 5 leguas.
Hemos salido á las 6 y 10' a. m. ; con un descanso de 30'
campamos sobre las costas del Coquel-Lincó, en los campos
de ''La Pá" á las 10 a. m.
Con anterioridad (4 a. m.) salió una descubierta al Caquel-
Lineó que se ha incorporado sin novedad á las 10 y 30
minutos a. m.
— 155 —
Dia 7
Termómetro 4 a. m. 9^ Barómetro 4 a. m. 691™™
• 12 m. 30^ " 12 m. 702™™
• 10 p. m. 8<> " 10 p. m. 704™™
Bumbos generales: N. NO.
Jomada: 5 y media leguas.
S a. m. A esta hora hemos salido del Caquel-Lincó y
campado en el Lec-lec a las 9 y 50, a. m.
Dia 8
Termómetro 4 a. m. Barómetro 4 a. m.
" 12 m. " 12 m.
" 10 p. m. "9 p. m.
Bumbos generales: N. NO. N.
Jomada: 5 leguas.
5 y 15' a. m. Nos pusimos en movimiento tomando el
camino de la vanguardia en los dias 12, 13 y 14 del mes
próximo pasado, atravesando el valle que fertiliza el Lec-lec y
otros afluentes del Caquel.
Entre el Lec-lec y las montañas, k una legua de trayecto,
^sten al E. dos lagunas rodeadas de médanos pedregosos;
una de ellas se une al Caquel por un arroyuelo.
Qampapios sobre la margen S. del Caquel á las lO y 15
minutos a. m.
A las 4 a. m. salió una comisión de l5 soldados y 10
— 156 —
indios por el camino de nuestra ida, al mando de un Sargento
para que llegando al Gutatamen, espere la incorporación del
Comandante Palacios.
Descompúsose el tiempo, lloviendo desde las 4 p. m. á
las 8 p. m.
Día 9
Termómetro 4 a. m. 5® (bj. cero) Barómetro 4 a. m. 696,5""
** 12 m. 239 " 12 m. 695""
" 10 p. m. 5^ " 10 p. m. 698""
Rumbos generales: *N. NO.
Jornada: 5 y media leguas.
Salimos á las 5 y 5' a. m. y con una detención de 35' cam-
pamos en la costa N. del Caquel, en el paraje denominado
^Huencul", é inmediatamente de efectuar el pasaje.
5 p. m. Se recibió chasque del Nahuel-Huapí, con las si-
guientes notas del Jefe de la División:
€ Nahuel-Huapí, Marzo 6 de 1883— Al Jefe de la 3* Bri-
gada, Teniente Coronel Don Nicolás H. Palacios — Se ha reci-
bido su nota de fecha 25 del mes próximo pasado, en que se
da cuenta del combate habido el dia 22 del mismo en el pa-
raje denominado "Apulé", con los indios de Inacayal, Salpu-
tia> Ñahuel y los tehuelches, y que tan brillantes resultados
ha dado para la feliz terminación de la guerra con los sal-
vajes.
« Al felicitar k V., oficiales y tropa por tan importante he-
cho de armas, lo hago asimismo por el hecho de ser la Bri-
gada de su mando la primera del Ejército Nacional que ha
llevado sus armas al corazón mismo de la Patagonia. Dios
guarde á V. — Conrado E, Villegas. »
— 157 —
€ Nahuel-Huapí, Marzo 6 de 1883,— Al Jefe de la 3» Bri-
gada, Teniente Coronel Don Nicolás H. Palacios. — He recibido
su nota fecha 4 del corriente, é impuesto de su contenido,
debo decir á Y. que por ahora creo oportuno no emprender
ninguna operación sobre Saibueque; ese cacique, al tener co-
nocimiento del combate del 22, ha debido alejarse del punto
que ocupaba, y es de suponer que cambie continuamente de
campamento, lo que haría difícil su persecución, mucho mas si
se üene en vista el mal estado de las caballadas y la proximi-
dad del invierno; por otra parte, su presencia es necesaria en
este campamento» a fin de ocuparse de la organización de los
destacamentos que deben quedar en la línea; así pues, reco-
miendo á V. regrese lo mas pronto que sea posible.
« Unos indios que el Comandante Diaz Arenas habia enviado
á V. con no sé que comisión, llegaron á este campamento
heridos, pero actualmente se encuentran buenos. — Dios guarde
á V. — Conrado E. Villegas. >
Dia 10
Termómetro 4 a, m. 5° Barómetro 4 a. m. 699™™
** 12 m. 24^ " 12 m. 686™™
" 10 p. m. Qo " 10 p. m. 688™™
Rumbos generales - N. NE.
Jornada : 8 ll2 leguas.
Nos movimos de ''Huencur á las 5 y 20' a. m. Con dos
altos en el trayecto, campamos sobre las costas del Gutatamen
i las 12 y 20' p. m.
Por este nuevo camino, la travesía á efectuar entre el Guta-
tamen y el Caquel es de 5 leguas; tiene la ventaja de costear
— 158 —
el último de los ríos nombrados, y es media legua mas corta
que el camino anterior.
12 y 30 p. m. Se presentó la Comisión desprendida del Lec-
lec. No ha hallado rastros ni sefiales recientes, pareciendo
que los indios se han retirado bien lejos de nuestros campa-
mentos.
Dia 11
Termómetro 4 a. ra. S'^ Barómetro 4 a. m. 687™°^
12 m. 24<> " 12 m. 682™°^
10 p. m. 4^ " 10 p. m. 679"»°»
Rumbos generales • NO.
Jornada - 4 y ll2 leguas.
Partimos del Gutatamen á las 5 a. m. campando en el arro-
yito "Nahuel-Quí" á las 7 y U' a. m.
12 y 55' p. m. Continuamos la marcha, campando en el
"Chacay Barruca", á las 3 y 60' p. m.
Dia 12
Termómetro 4 a. m. 0° Barómetro 4 a. ra. 687°»™
** 12 m. 24« " 12 m. 682°»°
" 10 p. m. 4** " 10 p. m. 679°»°»
Humbos generales: NO. NO.
Jomada: 3 y media leguas.
Nos pusimos en movimiento á las 4 y 55' a. m. y campamos
en el Ghenque-Nieieu á las 8 y 45* a. m.
— 159 —
Dia 13
Termómetro 4 a. m. 4** Barómetro 4 a. m. 679°^™
12 m. 23» 30' " 12 m. 678™»
10 p. m. 4P " 10 p. m. 675"» «
Sumbos generales - N. NO.
Jomada : 5 1I2 leguas.
Salimos del Chenque-Nieieu á las 4 y 65' a. m. y campamos
en el 2 ^ Pichí-Leufú á las 9 y 50 a. m.
ia 14
Termómetro 4 a. m. 2" Barómetro 4 a. m. 677°*™
* 12 m. 26^ " 12 m. 683™™
mm
•^ 10 p. m. 8o « 10 p. m. 686
Rumbos generales : NO. O. NO.
Jomada 7 li2 leguas.
4 y 50 a. m. A esta hora montamos á caballo, campando
después de un descanso de 30' en el Primer Pichí-Lenfú.
1 y 55' p. m. Continuamos la marcha, campando en el valle
•2 de Abril" á las 4 y 10' p. m., al N. del arroyo "Rencu".
-180
Dia 15
Termómetro 4 a. m. 12^ Barómetro 4 a. m. 677°^"
** 12 m. 17« ** 12 m. esa™"»
** 10 p. m. 60 ** 10 p. m. 686«°
BumboB generales : NO. O.
Jornada : 6 112 leguas.
A las 4 y 55' a. m. nos hemos puesto en marcha por el
valle "2 de Abril". Al llegar al Tequé-Malal tomamos su falda
oriental.
Dos descansos en la jornada, nos han traido al paso del Li-
may alas 11 y 10 a. m.
Se procedió inmediatamente de la llegada, al paso de las
haciendas.
£1 Gefe de la Brigada comunicó personalmente al Comandan-
te en Jefe de la División, el resultado de la operación que ya
se conoce.
En el aflo de 1881 las fuerzas de esta Brigada cruzaron del
Oriente al Occidente la Patagonia Septentrional, demostrando
con la bondad del clima la riqueza de su seno.
Hoy esas mismas fuerzas á lo hondo de las misteriosas re-
giones de esa Patagonia, pisando los bordes de la laguna
Colu-Cuape por el grado 47 y al S. del golfo de San Jorge,
de donde solo hemos contado hasta la fecha, con las referen-
cias de esploradores audaces y aventurados.
— 161 —
Tratando hidrográfica y geográficamente el terreno recorrido,
hay que fraccionar esa zona por el N. y S. del Chubut, ha*
tiendo punto general en el rio expresado.
Por el N., al salir de Nahuel-Huapí, las faldas de los Andes
estendidas al £. del gran lago, forman el importante arroyo
"Eeuau^.cuyo curso vigoroso por la vega *Dos de Abril", desagua
en aquel, trayendo el contingente de sus límpidas aguas de 8 á
9 leguas de distancia. Mas al S. del lago recibe varios afluen-
tes y muchas vertientes en su banda N., y en mitad del valle»
inclínase al O. para desembocar en el Nahüel-Huapf.
Media legua antes de terminar su curso, el Reuau pasa por
la ialda S. del Tequé-Malal, quedando sus costas perpendicu-
lares en el fondo de moles pedregosas.
La vega Dos de Abril prolóngase al N. próximamente á 3
leguas, donde enceiTada por las serranías, concluye estendida á
todos iiimbos en quebradas y cajones de vertientes y arroyue-
los confluentes al Reuau.
La fertilidad es prodigiosa y magnífica, la profusión de los
campos estiende su manto de verdosidad en todas direcciones
por 6 á 7 leguas al S. y 3 ó 4 al poniente.
Después del Reuau, las corrientes importantes son - Primer
Pichí-Leufü, Segundo PichíLeufá, Thenque-Nieieu, Menucó,
Nahuel-Quí y Gutatamen.
El primero de los nombrados es el mas caudaloso» pudiendo
compararse al Reuau en la brillantez de sus aguas y en el
aspecto de sus costas y lecho. Este arroyo por la dirección de
su curso (de SE. á NO.) va a desaguar al Limay, y es quizá
el conocido en las cartas geográficas con el nombre de He-
chicero, frente al PiquíParamí — Dista del lago diez leguas.
El 2 ® Pichí-Leufú, menos interesante que el primero, baja
de la pre-cordillera, que desde la salida del Nahüel-Huapí era -
piézase á distinguir, y corriendo directamente al E. por un alvéo
exiguo y un valle de fertilidad mediocre^ debe unir sus aguas
en el Thenque-Nieieu, con el cual coito en su principio paralelo,
21
— 162 —
pues no es posible que envolviendo á aquel, caiga en el Chu-
but ó Caquel, donde llegaría con sus aguas concluidas.
El Obenque Nieieu y el Menucó (este último afluente del
primero) pertenecen como el Gutatamen á la cuenca del Ca-
quel, entrando por tanto en la descripción de estos parajes»
que, .como dice el esplorador señor Moreno, son poco cono-
cidos.
El Chénque Nieieu y el Gutatamen corren paralelos; nacen
de la pre- Cordillera al S. del Nabüel-Huapí, coiTen por valles
mas ó menos dilatados, sobrepujando el Gutatamen en la abun-
dancia de sus campos y dilatación del valle. .
Entre el Nahüel -Huapí y el Caquel, existen otras corrientes
temporales, que como las del Cbacay Barruca y Nahuel-Quf,
son grandes vertientes perdidas en la infinita accidentacion
del suelo patagónico.
El 2® Picbí-Leufú dista del lago 15 leguas, el Obenque
Nieieu 20, el Obacay Barruca 25, y el Gutatamen 30.
Del Gutatamen al Caquel bay que efectuar una travesía de
6 á 10 leguas, según sea el camino tomado, y que, según se
ba visto en el diario, es tanto menor basta cieila altura cuanto
se aproxima á las nacientes del segundo.
Preséntase abora el rio Caquel, Obubut 6 Senguel, que
tan ageno ba sido al exacto conocimiento de los geógrafos y
esploradores argentinos, y cuyo verdadero origen no está per-
fectamente definido, no obstante los esfuerzos llevados á cabo
por los segundos.
Las fuerzas de la 3^ Brigada lo ban recorrido en parte, y de-
bido á la falta de tiempo y apremio de las circunstancias, no
ban llegado á sus nacientes (lagunas Usquedagtoo, Obig-Chig
y Calaja-Quitrin).
El rio Caquel (este nombre indígena es dado por la situa-
ción perpendicular de los cerros á la línea argentino cbilena,
en cierta parte del curso) nace mas al S. de la situación dada
en las cartas» y las lagunas espresadas quedan de 18 á 20 le-
— 163 —
guas al meridion del Nahüel-Huapí. Esta deducción es conce*
bible con el curso regular y armónico que el Caquel lleva frente
al paso Huencul, á cuya altura parece tener un curso de 10
á 15 leguas de N. á S. cortando la cadena andina.
Al N. y S. del paso Huencul, el Chubut conserva en sus
aguas una completa transparencia, siendo muy inferior en esta
condición á los ríos Limay y Neuquen. £1 cauce es de pedre-
gullo fino relativamente á la altura á que se halla sobre el
nivel del mar (750 ms.) y la proximidad alas montañas, la an-
chura de 12 metros, corriendo pausadamente con una velocidad
de una milla por hora. Diez leguas mas abajo, en el paso
efectuado el 13 del mes de Febrerot saliendo ya al E. de la
pre-cordillera, aún cuando el ancho aumenta, la transparencia
de las aguas disminuye, y el lecho en soluciones de continui-
dad, se impregna de un musgo oscuro.
La corriente es siempre lenta en el paso mencionado, como
término medio á penas alcanza á media milla por hora. Doce
leguas mas abajo en el paso del ''Caballo zonzo" (Fofo Cabal)
debe en iguales proporciones haber perdido en limpidez y ve-
locidad de corriente, quedando esta observación en armonía
con lo que el señor Moreno dice de este rio, especificando los
distintos puntos en que las aguas están interceptadas por lo-
dazales y cieno.
Lo dicho demuestra la diferencia entre el rio Chubut con el
Limay y Neuquen. Es inferior en profundidad, en ancho, en la
fuerza de la corriente y en lo cristalino de las aguas.
Aún cuando se ha dicho que el valle de este rio austral es
menos fecundo que el de los nombrados, hasta donde lo hemos
recorrido en nada desmerece de los primeros. Al Oriente y
Occidente de la pre-Cordillera, la fertilidad de las tierras es
eximia, cooperando en un todo la naturaleza á rivalizar con
los mas productivos territorios al N. del rio Negro.
Entre la pre-Cordillera y la verdadera de los Andes, media
una distancia de dos y media á tres leguas. El Senguel corre
— 164 —
t
casi adherido á la falda O. de la primera, rompiéndola á 5 le-
guas del paso Huencul, en su marcha al saliente i través del
territorio de la Patagonia.
La pre-CordilIera de que se ha hablado, es quizá aquella de
que Musters y Simpson recuerdan en sus informes y cuya si-
tuación ha dado margen para establecer diera nacientes & rios
que, corriendo en direcciones opuestas, estuvieran no obstante
en territorio argentino.
El Aissen de Simpson no es el Senguel de Musters. La pre*
Cordillera no da por el O. origen á ningún arroyo 6 río impor-
tante que vaya á desaguar al Gaquel, ni que fraccione las Cor*
dilleras traspasando el límite argentino para correr por los
valles de la Bepública de Chile. Por esa latitud (42^) no existe
otro rio caudaloso que el Chubut, pues habiendo la Brigada
penetrado tan al S. hubiera dado con su curso. Quizá el hecho
de una[corriente naciendo al Occidente de las montañas, pero que
por una gran sinuosidad al E. en su trayecto par& bajar se-
guidamente al O., haya sido la causa que motivó al comisiona-
do chileno dar al Aissen un curso opuesto al normal de ^los rios
en la otra parte de los Andes.
El paso Huencul queda al Sud del golfo de Reloncavi y
frente al golfo de Ancud, entre los grados 41 y 42. Partiendo
de él al paso del Caballo Zonzo, recibe el Chubut la afluencia
de varias comentes, cuyas mas importantes son el "Lec-Lec^
y "Caquel-Linco", favorecidos por grandes vertientes y tributa-
rios inferiores.
El Lec-Iec baja de la pre Cordillera dividida por el Senguel,
baña una región fértilísima y se derrama en el último con un
curso de 6 á 7 leguas. Es de corriente pausada y aguas tur-
bulentas con un cauce en su mayor parte cenagoso. Antes de
unirse con el Caquel, deja sobre su ribera izquierda unas pe-
queñas lagunas circundadas por cerros, una de las cuales únese
á aquel por un pequeño tributario.
— 165 —
£1 Caqnel-Lincó es de lecho pedregoso, con aguas semi-
transparentes; corre por los preciosos campos de La Pá, na-
ciendo de alguna laguna al pié de los Andes, y dividiendo la
pre-CordilIera que ya conocemos. Envuelve al Lec-lec en su
curso, confluyendo con el Senguel al S. á ima distancia que
pudiera calcularse en 8 á 10 leguas.
Puede tener de curso 20 leguas, distando del Caquel al pun-
to donde lo vadeó la Brigada, 10 leguas.
De lo dicho, se desprende que hay una región al N. y S. del
Caquel, fecundada por vertientes, arroyuelos y arroyos, donde
la vida late vigorosa y donde la prodigalidad del suelo se
amalgama á las mas vivas exijencias y necesidades de la vida
colonial. Es esta región, sin duda alguna, la que Moreno in-
dica fi^ilizada por los arroyos Chililao y Quisnel.
Desde el Caquel-Linco al Caquel, la altura barométrica es,
como término medio, 700 metros sobre el nivel del mar, y la
pre-Cordillera elévase próximamente á 500 metros sobre el ni-
vel del río (es apreciación al golpe de vista, la altura de la
pre-CordiUera).
Del Caquel Lineo al S. y SE , faldeando las montañas hasta
el puto denominado Nion, las corrientes que bajan al Senguel
no superan en cauce á las conocidas» y según su orden son las
siguientes : Mayo-Leufú, Primer Pichí-Lenfú, Segundo Pi-
chí-Lenfú y arroyo Esquel, con la laguna del mismo nombre.
Por el orden nombrado, y á la distancia media de las Cor-
dilleras distan del Senguel, 11, 15, 16, 19 IfS y 26 ll2 le-
guas.
El Mayo-Lenfú es afluente del Caquel-Linco, bajando los de*
más casi paralelos (de N. á S.) á derramarse en el Senguel.
Solo cuando las lluvias son consecuentes y las nieves se des*
hacen en el rigor del estío, estos arroyos coadyuvan eficazmen*
te á levantar el nivel del Caquel. Por su aspecto, en general
permanecen absorbidos por la adyacencia de los parajes, aun-
que al estenderse al N. bajan á valles fértiles y espaciosos.
-166 —
La zona mas rica en vegetación del Caqnet-Linco á Nion, son
los cajones de la laguna Esquel.
De Nion á Apulé, límite de nuestra esploracion, preséntase
la tercera subdivisión en los agentes líquidos [del Senguel. To-
mando el 3E. y retirándonos de los Andes, quedamos en el
corazón patagónico, cortando médanos de variados caracteres
geológicos, arroyos turbios cenagosos ó de rodado ñnísimo,
donde la erosión de las aguas ha fenecido su operación de
sedimento, tales son el Tacá-Lenfú, Topul, Pichí-Lenfú, Lepan-
duan y Apulé. Estos arroyos, especialmente el Topul, tienen
el curso cortados por lagunas.
El Tacá-Leufú de ancho valle y aguas opacas, el rio Pichí
Leufú y Lepanduan de corriente mas viva, y el Apulé, como
el Troful cortado, deslízanse por grandes valles de 6 á 6 leguas,
constituyendo planicies donde reinan vientos perpetuos salidos
de los ventisqueros andinos.
Dista el Caquel de Lipanduan 63 ll2 leguas y Apulé 70 1[3
leguas. Estos dos últimos tributarios del Senguel, han sido la
morada del cacique Inacayal, por el orden de su denominación.
Al presente se ven abandonados por el cacique dicho, que se
refugia en las costas del Rio Chico» en el país de los tchuel-
ches, que tan perjudiciales nos han sido en la lucha del 22 de
Febrero.
De esta manera queda descrita la región hidrográñca de la
Patagonia austraU hasta la cuenca del Santa Cruz, pudiéndose
decir de ella que rivaliza con el setentrion del Rio Negro, Limay
y Neuquen.
La elevación barométrica del suelo patagónico es mayor
que la mesopotamia del Rio Colorado y Negro. Los médanos
despoblados de flora levántanse á 800 y 1000 metros sobre el
nivel del mar, y la inclinación de ellos hacia el Océano Atlán*
tico parece ser muy suave, pues costeando arroyos, como el
Taca Lenfú, el descenso atmosférico es muy pausado.
— 167 —
Saliendo del Kmite orográfico y entrando en los cajones de
las comentes y arroyos desprendidos de él para rociar la su-
perficie, la arborescencia desaparece; los médanos salpicados por
arbustos de casi ninguna consistencia combustible como elementos
para la vida ordinaria, tienen la propiedad de ser excesivamente
resinosos.
Hay un arbusto amarillo, espinoso, con tallos unidos en for-
ma globosa, tan ígneo que basta una chispa para producirle
incendio, estendido en sábana por toda la superficie chubutiana»
especialmente sobre los terrenos elevados. Vulgarmente se le
denomina cuerno de cabra. La designación científica desconóz*
cola.
En los valles y alturas sobresalen en los habitantes vegetales
partiendo del valle Dos de Abril á las soledades de Apulé> los
siguientes :
En las faldas de la pre-Cordillera hasta ''Nion", en la fa-
milia de los coniferos: el pino, ciprés y ñire; en la de las
rosáceas: la groseüa j frutilla; en la de las umbelíferas: la
ctctfto; en la de las urticáceas: la ortiga; entre las malváceas:
el malvavisco; en las gramíneas: el esportillo, mayin ceba,
dxBa, fframUla^ trébol; en la de las rubiáceas: la escabrosa*^
en la de las sinantéreas: la manzanilla y entre las labiadas
el romeriUo,
Sobre las costas de los Arroyos, vénse entre las criptóga-
mas, liqúenes y hongos que señalan los lugares húmedos.
En las faldas de las montañas viven otras familias cuyo
análisis seria indefinido, tanto mas, cuanto que la diversidad
de ellos representa la vitalidad del suelo con la templanza
de la latitud.
En los cerros céntricos ó médanos cuya accidentacion ha
dado nombre á los territorios del Ghubut y Santa Cruz, la
existencia vegetativa desaparece ante la suma esterilidad del
pavimento que los cubre.
^168--
Terrenos terciarios con láminas primitivas sobre las laderas
de los Andes cubieilas por capas de pedregullo cuarzoso y
íeldespático.
A dos causas puede atribuirse ese gran manto de piedras
layadas por los elementos que interceptan la transibilidad,
que no solamente descansan en el esterior de la superficie,
sino que justapuestas sobre otras, es la primer capa halUada
al averiguar la operación cosmogónica del globo: al trabajo
neptúnico y al niveo ó del deshielo.
A esta última háse atribuido el origen de las capas pedre-
gosas en la Patagonia y territorios del Rio Negro y Colorado,
aceptando que los deshielos anuales, el trabajo mecánico haya
podido fracturar las masas pétreas royendo los fragmentos
hasta convertirlos en los detritus que conocemos. Esto su-
puesto, vendríamos á tener, que el pedregullo contaría una
edad inferior á tantos compuestos de la superficie terráquea,
á los cuales es en realidad primitivo.
Si bien es cierto que el hielo tiene una parte activísima en él
y es al presente quien prosigue minorando el volumen de
aquel, no fué quien llevó la prioridad en tiempos geológicos
cuando los elementos han oscilado en confusión caótica para
concurrir mas tarde á su verdadera separación; fué el agua
que inundando el mundoi lavó por miles de siglos las capas
en génesis, deshaciendo los cuerpos sólidos y tirándolos en
planchas homogéneas sobre la esfera terrestre, después de
roidos, divididos y regularizados en la configuración.
Las aguas retiradas abrieron valles profundos y formaron
los cauces de los rios dejando que mas tarde, cuando la atmós-
fera templada del planeta permitiera la presencia del fai^,
^ste continuara ejerciendo paulatinamente sus funciones.
Así se espliea la presencia de la eapa pedregosa sobre las
serranías; es un depósito de formación. Los ouerpea frag*
mentarlos se han superpuesto con tanta mas energíai cuanto
«uperior fué sobre ellos la marcha del a^^nte-fluido. Bfuo f^
-ífiO-
pedr^püUo silíceo ea las costas derrambadas de algunos arro-
yos, se yé una capa de tierra gredosa siguiéndola otra de
planchas estratificadas y de composición pizarrosa. Cuanto mas
próximos á las Cordilleras el pedregullo de alúmina y sílice
metamorfoséase en cuarzoso.
En las costas del Gaquel abunda el pórfido. En la pre-
Cordillera conocida hacia el O. las cimas tienen basalto y lava,
y la planicie del rio á los Andes es toda de terrenos erup-
tiyos.
La latitud de la Patagonia Meridional no se presta á exube*
rancia de fauna. No obstante el guanaco (familia de los ru-
miantes) riqueza natural por su abundancia lucra yentcyosamente
y á precios módicos la colocia galense con los indios tehuelches,
exportando á Europa sus ricas lanas y pieles, sin beneficios
ningunos para la Nación.
El zorro (de los carnívoros), el piche (de los desdentados), el
raUm y tuco^tuco (de los roedores) se les ve cruzar escasamente
los campos. La lagartija (de los saurios), y el sapo (de los
batracios) son asimismo poco exuberantes.
Entre los insectos la mo^ca y el tábano (orden de los dípte-
ros), el escarabajo y aberrojo (orden de los coleópteros), la
langosta^ el grillo y la curiana (orden de los ortópteros), el
alguacil (de los neurópteros), la mariposa diurma y nocturna
(de los lepidópteros), y la hormiga (de los himenópteros).
Entre los crustiiceos el congrio y entre los anélidos el
gusano de tierra.
Hay asimismo arácnidos muy escasos, manifestándose en
los géneros nombrados.
— no —
Ea las aves fígara en primera escala el cóndor (familia de
los rapaces), el águila, el carancho, el chimango, el huho y la
lechuza, £1 avestruz (de las zancudas), la avutarda, el flamenco,
el teru'teruy la garza, el cisne (del género lamelirostro) y los
ánades 6 patos silvestres.
Tal es compendiadamente el aspecto de la Patagonia con
sus valles y regiones prontas á ser [rasgadas por la ma no del
colono. Si en este aflo el Ejército ha casi tocado las orillas del
Santa-Cruz, mañana con mas concluyentes éxitos, llegará al
Estrecho de Magallanes, estableciendo viabilidad donde hasta
ahora se creyeron rocas abruptas, agenas á la evolución del
progreso humano, que pudieron ser tema á que las naciones
amigas rompieran sus relaciones internacionales.
Con la invasión al país de los tehuelches, un mérito se
desprende después de los sacrificios inherentes á atravesar
regiones desconocidas : ese mérito es el progreso encarnado
con el avance, la evidencia de transitabilídad.
Tan perfectas están las jornadas á efectuar por travesías,
rios, arroyos, del lago Nahuel-Huapí á Apulé, por ejemplo, que
puede decirse hay una vía carretera entre ambos puntos.
— 171 —
Dia 16
Tenndmetro 4 a. m. 2^ Barómetro 4 a. m. 691°^™
* 12 m. 180 « 12 m. 690°»""
• 10 p. m. 4^ " 10 p.m. 690,5""»
Campados.
Las novedades ocurridas durante nuestra ausencia, son las
siguientes :
El dia 10 de Febrero llegó correspondencia de la Capital,
despachándose la correspondiente a esta Brigada, por chasques
al Comandante Palacios.
£1 11 y 12 llegaron los chasques enviados al Comandante
Palacios.
£1 l3 7 14 sin novedad.
£1 16 presentáronse en este campamento tres indios des-
prendidos por la vanguardia del Comandante Palacios, con
objeto de hallar el grueso de la fuerza. £n el camino encon-
triironse con cuatro indios enemigos, tomándose en pelea, sa-
liendo heridos é hiriendo a los adversarios.
£1 16, 17 7 18 sin novedad.
£1 l9 regresó el Capitán Rohde de su comisión.
£120 sin novedad.
£1 2l llegaron comunicaciones de Buenos Aires 7 de los
acantonamientos déla línea.
El 22 marchó el Capitán Rohde con 11 infantes 7 nn indio
de Cnruhuinci á descubrir el paso de Barílochi.
El 23 llegaron chasques del Coronel Godo7» dando cuenta
del combate dado en Pulmar7 por el destacamento del Teniente
Coronel Graduado, Don Juan £. Diaz.
Este grave incidente ocurrido entre las fuerzas argentinas 7
chilenas, es mas que todo lamentable por la interpretación que
— 172 —
á ambos gobiernos pudiera sugerir. No obstante, es un hedió
consecuente dado el carácter de las operaciones realizadas por
ambas Repúblicas en esta y aquella parte de los Andes, y el
criterio sensato de ambas partes no puede llegar á desvirtuar
las verdaderas y rectas medidas tomadas, conducentes á evitar
conflagraciones en que una nación puede perturbar momentá-
neamente la atmósfera de paz y tranquilidad.
El Comandante Diaz en su parte oficial, manifiesta «que tras
la bandera parlamentaria alzada por el enemigo, marchaba una
compañía de infantería chilena desplegada en guerrilla, y que
temiendo le aconteciera lo de o^ras comisiones, mandó romper
el fuego».
Con efecto, el Capitán Crouzeilles y el Teniente Lescaao
fueron asesinados de un modo misterioso. En medio del com-
bate, el enemigo inició toques de cometa y el Capitán Crou-
zeilles mandó cesar el fuego. Momentos después, los ofiiciaiee
argentinos eran muertos alevosamente sin tiempo material para
defenderse.
Entre los adversarios vióse un oficial con rewólver y espada
en mano que los animaba. ¿Era en realidad oficial ó indio
disfrazado con uniforme guerrero ? No se sabe, pero su eiis-
tencia es ratificada por todos los testigos figurantes en la
información de tan triste suceso.
Así, pues, el Comandante Diaz, con estos antecedentes
temió, y con razón, seguir las huellas del Capitán Crouzeilles
y Teniente Lescano, prefiriendo antes que perderse, arrostrar
las consecue.icias del combate.
Nunca la bandera blanca se levanta protegida por tiradores ;
las leyes de la guerra y el derecho de gentes, son ostensivos
á todos los países del mundo y en el Occidente como en el
Oriente Andino, sabemos que los actos ambiguos y las me-
didas dobles no son los normales, trayendo por su misma
indecisión los mayores cataclismos y arrastrando en un vacío
— 173 —
de peligros á los espfritns mas bien dispuestos y voluntades
mas abnegadas.
£1 choque lamentado ha tenido lugar en el límite argentino-
chileno; nuestras fuerzps no han avanzado ni pueden avanzar
mas allá de la Ifaiea internacional y, recrudeciendo sobre lo
que tanto se ha debatido, sino obstante nuestras partidas
veloces hubieran traspasado aquella ¿qué resultaría de ello?
Evidentemente nada. La línea anticliminal no está defijiida ;
nadie la conoce en el terreno práctico, ni en la variedad topo-
gráfica del territorio ; es pues, factible de ser violada incons-
cientemente. Tan es así, que preciso fuera transitar por esas
infinitas quebradas, con la ciencia y los instrumentos técnicos
para dejar grabado en el granito ó la peña esa recta
imaginaria, hasta hoy divisora de las posesiones del Plata y
dd Pacífico.
El dia 24 salieron chasques con comunicaciones para el
Coronel Godoy.
El 25 salió el Mayor Arteaga con 15 soldados á reconocer
él S. del Limay, por haberse visto un indio bombero.
El 26 llegaron comunicaciones de la línea.
El Coronel Godoy dá cuenta al General Villegas de la
pronta presentación de Nancucheo, y que una comisión que
operaba en Mamuy-Malál, ha tomado 30 indios de lanza y de
chusma.
Kegresó el Mayor Arteaga, habiendo hallado rastros de
indios malones en número de 5.
El 27 llegaron y salieron chasques para la hnea y Capital.
El 28 sin novedad.
£11^ de Marzo recibióse noticias del combate de Apulé,
el 22 de Febrero.
El 2 llegaron chasques de la segunda Brigada.
El 3 sin novedad.
£1 4 llegaron comunicaciones de la segunda Brigada.
£1 5 y 6 sin novedad.
-174-
£1 7 salieron chasques para las brigadas segunda y ter-
cera.
El 8, 9 7 10 sin novedad.
El 11 salieron comunicaciones para el Coronel Godoy.
El 12 y 13 sin novedad.
El 14 regresó el Capitán Bohde, dando cuenta haber, según
todas probabilidades, encontrado el paso de Barílochi.
Dia 17
o
Termómetro 4 a. m. 5 Barómetro 4 a. m. 690,5°*"^
** 12 m. 20^ " 12 m. 688«™
a (\ ^ ^ ao
O p. m. 6'' " 10 p. m. 689,5™°»
Campados.
No hubo novedad.
Tiempo lluvioso con fuerte viento del Oeste.
Dia 18
Termómetro 4 a. m. 2^ (bj. cero) Baróm. 4 a. m. 689™°»
** 12 m. 170 " 12 m. 688,B«»
" 10 p. m. 0<> ** 10 p. m. 689,B«»
Campados.
No hubo novedad.
Tiempo lluvioso.
— 175 —
Dia 19
Termómetro 4 a. m.
20
Barómetro
4 a. m. 685"»»
12 m.
16«
«
12 m. 687"™
" 10 p. m.
40
tt
10 p. m. 688°» "*
Campados.
Becibiéronse chasques con correspondencias de la Capital,
sobre los sucesos de Pulmary.
Tiempo lluvioso con violento vendaval del O.
Día 20
Termómeti'o 5 a. m. 4* Barómetro 6 a. m. 688,5"™
12 m. 22^ " 12 m. 687"™
10 p. m. 3« " 10 p. m. 687,5™™
Campados.
No hubo novedad.
Tiempo indeciso.
A las 12 m. se despejó al levante, pero las Cordilleras
continúan ocultas.
Día 21
Termómetro 4 a. m. 8® Barómetro 4 a. m. 688™™
» 12 m. 17<> > 12 m. 687™™
> 10 p. m. 60 30' > 10 p. m. 686™™
Campados.
No hubo novedad.
Tiempo lluvioso.
— 176 —
Día 22
Termómetro 4 a. m.
12 m.
10 p. m.
Campados.
No hubo novedad.
Tiempo lluvioso.
2^
180
50
Barómetro 4 a. m. 687»™
" 12 m. 686»™
tt
10 p. m. 685,5»™
Día 23
Termómetro 4 a. m. 3^
** 12 m. 170
" 10 p. m. 90
Campados.
No hubo novedad.
Tiempo lluvioso,
Barómetro 4 a. m. 686»™
" 12 m. 685™™
** lo p. m. 683™™
Día 24
Termómetro 4 a. m. 60
12 m. 160
" 10 p. m. 40
Campados.
Sin novedad.
Tiempo lluvioso.
Barómetro 4 a. m. 684™™
" 12 m. 680»™
** 10 p. m. 679»™
— 177 —
Dia 25
Termómetro 4 a. m. 2® Barómetro 4 a. m. 678™"
•* 12 m. 150 « 12 jjn. 677™™
lo p. m. 4*> ** 10 p. m. 678,5™"
Campados.
Salieron chasques con correspondencias para la Capital y
la línea.
Tiempo lluvioso.
Dia 26
Termómetro 4 a. m. O® Barómetro 4 a. m. 680™™
" 12 m. 13^ " 12 m. 681™™
10 m. p. 3^ " 10 p. m. 680™™
Campados.
Sin novedad.
La nieve de las Cordilleras ha estendídose al E. del lago
en la nevada de anoche. Los cerros que nos circunvalan
est:m albos completamente.
Tres soldados del Batallón 6 de Infantería de Línea á
bordo del bote utilizado para el paso de las fuerzas, zarpa-
ron del ''Paso Cabo Campos" debiendo llegar á la confluencia
del Limay con el Traful y esperar la llegada de la Brigada.
Zí
-178-
ia27
Termómetro 4 a. m. 5^ Barómetro 4 a. m. 680™™
12 m. 16« " 12 m. 684™ «
10 p. m. 3^ " 10 p. m. 683™™
Campados.
Marchó en comisión á la vega de Chapelco» el capitán
D. Adolfo Drury con 40 hombres del Regimiento 7*^ de Ca-
ballería y la tribu de Cumhuincá.
7 p. m. Se ha recibido chasque del Traful, comunicando
que los soldados desprendidos el 26 por las aguas del Limay,
han llegado & su destino con toda felicidad, sin esperimentar
graves contratiempos.
Es la primera embarcación que ciniza esta arteria fluida,
conducida no por los recursos ni la inventiva del hombre
ilustrado, sino por la esperiencia de nuestro soldado, cuya
inteligencia natural, unida á una entereza y estoicidad supe-
rior cuando se vé frente á los elementos, resuelve los pro-
blemas mas complicados, penetra en los bosques, escala la
montaña ó desciende por el torrente con serenidad incon-
trastable.
Cax en el rápido del Limay, media legua antes de llegar al
TrafuU encalló su bote ; los cabos y soldado argentinos Sabad
Silva, José Nichea y Felipe Miño le salvaron instantáneamente
en cuatro trozos de madera semejando una lancha, sin timón,
con remos construidos en los bosques del Nahüel-Huapí,
llegando donde no alcanzó el explorador inglés, grabando sus
nombres en el metal histórico y dejando al paso por las azu-
les aguas del Limay, la estela de su esquife que la ciencia
esperímental y la civilización de un pueblo joven, buscarán
— 179 —
anhelantes mañana mismo, cuando la ola del emigrante vita-
lice estos desiertos bajo la acción fecunda y fructífera del
trab^o cuotidiano.
Los soldados espresados, una vez retirada la Brigada del
Gran Lago, continuaron navegando el río hasta el mismo
puerto de Patagones, donde habrán coronado su obra y hecho
evidente un contacto humano entre las misteriosas regiones
del padre Muscardy y el Gran Océano Atlántico.
Dia28
Termómetro 4 a. m. 2^ Barómetro 4 a. m. 683™"
12 m. 180 « 12 m. 694"»
" 10 p. m. 2*» " 10 p. m. 696""
Rumbos generales '• N. NO.
Jomada : 10 leguas.
Hemos salido del Nahüel-Huapí á las 5 a. m. y azotados
por el temporal, marchamos hasta el Traful, donde acampa-
mos á las 10 y 30' a. m.
£1 rio Traful hállase excesivamente crecido, las aguas opa-
cas y la corriente de 7 millas por hora.
£1 tiempo continúa en su mal estado. Un aguacero torren-
cial nos ha caido hasta las 6 p. m., hora k que ha cesado
pero sin indicio de bonanza; parece una simple detención de
los elementos.
— 180 —
Día 29
Termómetro 4 a. m. 4® Barómetro 4 a. m. 696""»
12 m. 20<» " 12 m. 69B«""
** 10 p. m. 50 *" 10 p. m. 696,6°>™
La fluctuación del estado atmosférico nos hace permanecer
campados, invirtiéndose el dia en el paso del TrafuU
6 p. m. El barómetro indica tiempo variable con tenden-
cias á bonanza ; hacia el O. el disco solar traspónese rodeado
de algunos stratua.
Día 30
Termómetro 4 a. m. B<* Barómetro 4 a. m. 696°*"
** 12 m. 17° " 12 m. 699°»°*
** 10 p. m. 2** " 10 p. m. 696°>°»
Rumbos generales : N. NE.
Jomada: 6 leguas.
Salimos del rio Traful á las H y 45' a. m. campando en el
Limay á las 12 y 30' p. m.
3 p. m. A esta hora se desprendió chasque al Caleufú
para saber el estado de crecimiento y la facilidad de su
paso.
2. p. m. El barómetro indica buen tiempo.
5 y 30' p. m. El sol se oculta rodeado de stratus.
— 181 —
Dia 31
Termómetro 4 a. m. 3^ (bj.cer.)Barómetro 4 a. m. 702™°^
12 m. 24<> ** 12 m. 700""»
" 10 p. m. 4^ " 10 p. m. 701""»
Bombos generales: N. NE.
Jomada: 7 leguas.
Montamos á caballo á las 7 y 10* a. m. campando en el río
Caleofú á las 10 y 30 a. m.
Encuéntrase el Caleufó crecido, pero en el dia de ayer ba
descendido de su máximum.
£1 irrea conductora de víveres para la tercera Brigada, ba
estado detenida en la banda N. del rio esperando el reflujo.
Dia 1' de Abril
Termómetro 4 a. m. 6® (bj.cer.) Barómetro 4 a. m. 702""*
* 12 m. 25^ •* 12 m. 705,5»"»
" 10 p. m. 4** ** W p. m. 707»»
Rumbos generales: N. NE.
Jomada: 7 leguas.
Nos bemos movido del Caleufó á las 6 y 40' a. m. y con
un descanso de 30' campamos por segunda vez en las már-
genes del CoUon-Curá» en el campamento general de la
segunda Brigada. Esta ba terminado sus operaciones ; dentro
de dos dias pónese en retirada á su acantonamiento dejando
— 182 —
guarnecido este campamento y algunos pasos de la Cordi-
llera que al final de este diario se nombran, con las fuerzas
del Regimiento 6^ de Caballeria y bajo las órdenes del Tenien-
te-Coronel D. Diego Lucero.
Dia 2
Termómetro 4 a. m. 4° (bj. cero) Barómetro 4 a. m. 706™»»
12 m. 230 « 12 m. 774««
10 p. m. 40 " 10 p. m. 705'°'°>
Campados.
La segunda Brigada ha concluido de pasar el Collon-Curk.
El Batallón 2 de Línea se ha puesto en marcha con todo
el chusmage prisionero, debiendo continuar el movimiento el
Eegímiento 2 de Caballería.
Dia 8
Termómetro 4 a. m. 3® (bj. c.) Barómetro 4 a. m. 706,6™°*
12 m. 240 " 12 m. 703,5" °>
10 p. m. 6° " lo p. m. 706™»»
Rumbos generales: SO. N. NE.
Jomada 10 leguas.
Hemos salido de las costas del CoUon-Curá á las 6 y 20'
a. m., tomando la quebrada denominada ^ Menucó *\ campan-
do en las orillas del arroyo *" Nemucó " á la 1 p. m.
La rapidez de la marcha nos ha hecho alcanzar al Bata-
llón 2.
El Regimiento 2 de Caballería ha campado igualmente en
el *^ Nemucó".
— 183 —
Dia 4
Termómetro 4 a. m. 3^ (bj.c.) Barómetro 4 a. m. 705°*™
12 m. 25« " 12 m. 714°»«
10 p. m. 8^ " 10 p. m. 712»°°»
Kumbos generales: NE.
Jomada: 10 leguas.
Salimos del *" Nemucó '' á las 5 y 20' a. m. subieado la
pendiente que separa el valle de aquel con el Pichí-Leufü,
llegando al fortín *" Nogueira "" y campando á una legua mas
abajo sobre las costas del Limay á la 1 p. m.
£1 fortin ''Nogueira'', establecido como punto de comuni-
cación para las fuerzas que quedan destacadas, vá á ser
trasladado por la inconveniencia de su situación al manteni-
miento de las caballadas. Su posición exige tener el elemento
de movilidad á una distancia de dos leguas ; lo que perjudica
la agilidad y prontitud en el servicio.
£1 Begimiento 2 ha campado á una legua al NE. de nuestro
campamento, donde deberá permanecer dos dias hasta echar
los cimientos del nuevo fortin.
£1 Batallón 2 con el chusmage, ha campado una legua
mas arriba del fortin, en el valle del Pichí-Leufú.
— 184 —
Dia 5
Termómetro 4 a. m. 6^ Barómetro 4 a. m. 715"""
" 12 m. 26« ** 19 m. 720""
" 10 p. m. 4« " 10 p. m. 721""
Rimbos generales: NE. ENE.
Jornada: 10 leguas
Estuvimos á caballo a las 5 y 40' a. m.
Efectuamos la corta travesía de 2 y media leguas, donde se
contempla por vez última el " Quetrú-Pillyan " y las blancas
ramificaciones de los Andes, campando á las 11 y 6' a. m.
en el valle del Limay, cercanos al punto denominado ^ Tue-
nieieu" (iglesia).
Dia 6
Barómetro 4
a. m.
720,5""
12
m.
726""
10
p. m.
727""
Termómetro 4 a. m. 6®
12 m. 25*>
10 p. m. 8«
Rumbos generales: NE.
Jornada: 10 leguas.
6 y 30' a. m. A esta hora salimos del Limay; le costea-
mos haciendo una travesía de tres leguas para bajar al iortin
** Cabo Alarcon ** sobre el arroyo Pichí Picun-Leufú, campando
á las 11 y lo' a. m.
— 185 —
Dia 7
Termómetro 4 a. m. 7^ Barómetro 4 a. m. 726™™
" 12 m. 24^ ** 12 m. 730™"
* 10 p. m. 8° " 10 p. m. 731™™
Rumbos generales: N. NE.
Jomada: 7 leguas.
Partimos del Pichí-Picun-Leufú á las 6 y 15' a. m.
10 y 30' a. m. Campamos á esta hora sobre las costas
del Limay.
Dia 8
Termómetro 4 a. m. S^ Barómetro 4 a. m. 730,5™™
12 m. 250 « 12 m. 734™™
• 10 p. m. 10^ « 10 p. m. 735™™
. Rumbos generales : NE.
Jomada: 7 leguas.
Hemos efectuado una travesía de 5 leguas, saliendo á las
5 y 30' a. m., deteniéndonos una legua de su bajada en las
orillas del rio á las U a. m.
Dia 9
Termómetro 4 a. m. 6^ Barómetro 4 a. m. 735™™
12 m. 250 30' « la m. 736™™
10 p. m. lOo " 10 p. m. 737™"
Rumbos generales: NE. N.
Jomada : 7 leguas.
— 186 —
Continuamos por las costas del Limay, saliendo á las 6 y
16' a. m. y campando á las 9 y 16' a. m.
12 m. Recibióse chasque de la confluencia, con corres-
pondencia de la Capital y la línea.
Dia 10
Termómetro 4 a. m. 6^ Barómetro 4 a. m. 736"*"*
** 12 m. 26<> " 12 m. TSe"»»»
" 10 p. m. 10« ** 10 p. m. 737»n«»
Rumbos generales - NE. E.
Jomada: 6 leguas.
Estamos en la confluencia de donde salimos el 26 de No-
viembre del afio próximo pasado, ó sea á los cuatro meses y
16 dias.
Aquí termina la presente campaña y con ella este diario.
Los terrenos recorridos del CoUon-Curá á este punto vértice
del Limay y Neuquen, no han sido descritos por presentar
en un todo la naturaleza de los del segundo de los ríos
espresados.
Los campos encuéntranse calcinados; recientes quemazones
los han lamido en una estension de 26 á 30 leguas, abrazando
el flagelo todo el ancho del valle.
— 187 —
Retiradas las fuerzas a sus acantonamientos, dejan puntos
avanzados sobre las Cordilleras, desde las nacientes del Alu-
miné al gran lago Nahüel-Huapí, vigilando y dominando los
boquetes de aquellas en esa estension andina, y siendo los
centinelas que nos den el alerta á la menor insinuación ofensiva
del enemigo de la civilización.
La espedicion á los Andes, con la eficacia de sus triunfos y
reconocimientos, ha despejado la incógnita de la viabilidad, y
esas sendas seculares por valles, desfiladeros y montañas, cuyas
tortuosidades misteriosas sobre cimas fatales, fueron un día el
asilo y hospedaje del hombre incivil^ á cuyo amparo sombrío
permanecía impune el vandalaje, robo y crímen, están hoy
espeditas y fáciles bajo la mirada de un ejército que las escaló
en representación de un pueblo primitivo rescatado á la barbarie
y entregado bajo la garantía de leyes humanas al torrente de la
vida laboriosa, activa y feliz de nuestra patria.
La primera Brigada con 2 oficiales, 50 soldados y 10 in-
dios, protejo y guarnece el valle de Pulraary, frente a varios
boquetes, recibiendo el nombre de Paso de los Andes.
La segunda Brigada guarnece en el valle de Mamuy-Malal á
23 leguas de Pulmary (rumbo S.) con 30 soldados, vigilando
los pasos de San José y Villarrica, recibiendo el nombre de ''Ca-
pitán Crouzeilles."
Huinchú Lauquen en la costa N. queda protcyida por 2o sol-
dados, distando de "" Capitán Crouzeilles'' 6 leguas.
£1 fuerte Hinchú-Lauquen se denominará en lo sucesivo
* Teniente Lascano".
Al Sud de los fuertes mencionados sobre las costas del Chim-
chuin, en el paraje conocido por Cumcum Nieieu (temblor) á 9
leguas del segundo, está establecida la Comandancia Junin, y
en la estrema izquierda, donde la Brigada ha tenido su campa-
mento general, el fortin CoUon-Curá, denominado posteriormente
''Subteniente Sharples*".
- 188 —
La tercera Brigada á su vez deja gaamecido al Gran Lago
Nahüel-Huapí con 110 hombres del Regimiento 7 '^ de Caballería
y Batallón 6 de línea y 16 indios baqueanos. Este fuerte ha
sido denominado ''Chacabuco''.
En Chapelco ó los Manzanos deja también esta Brigada 40
soldados del Begimiento 7 ® de Caballería con la tribu de
Gurubuincá. En lo sucesivo, los Manzanos llevará el nombre de
fortín "Maipú".
Los fuertes '^Chacabuco'^ y ""Maipú"' sóbrelos Andes, quedan
bajo las inmediatas órdenes del Teniente Coronel graduado,
Don Rosario Suarez, dependiendo este Gefe del Gefe de la
tercera Brigada.
£1 fortin Maipú, situado entre las nacientes del ''Quilquihué'',
y prdximo k la laguna ''Lacar'", vigila los pasos & ultra-Cordi-
llera en la Provincia de Valdivia.
La descripción del terreno esplorado nos ha dado á conocer
la nivelación barométrica de los principales parajes, dándonos
en globo el nivel general del territorio del Cuadrilátero y Pata-
gonia, por cuyos valles las aguas se deslizan para alimentar el
rio Negro y Chubut.
En anteriores dias, he dado la elevación de algunas serranías,
consignando en este resumen la de puntos importantes donde
hemos campado, para complementar aquellas.
Son los siguientes :
€ 4C
— 189 —
General Roca 245 mts. sobre el nivel del mar
£1 Manzano 265 c « «
Confluencia de los rios Neu-
quen y Limay 270 c « «
Fortín Vidal 280
€ Tratayen 310
« Vanguardia 345
Rincón del Cóndor 440
Paso de los Indios 482,285 mis. < «
Fortín Covuncó 533,18 cts. « «
£1 Agrio á 4 leguas de Co*
hunco 612,5 cts. « «
Fortín Cohuncó 662,5 < «
Codihué 777j42 « «
Fortin Guarencbenque. . . . 919,9 < «
Id Gualeupere 1106,25 « «
Campamento de Ñorquin . . 1300 mts. < «
Nacientes ) Laguna Dulce. . 1853,2 cts. < «
del Agrio) Id Agria 1800 c « «
Confluencia del Agrio y
Dulce 1631,25 « «
Nacientes del Catalin. . . . 1550 mts. « «
Collon-Curá en el fortin
Sharples 662,5 « «
Confluencia del Caleuíu y
Collon-Curá 675,5 « «
Confluencia del Traful y
Limay 762,5 « «
Lago Nahüel-Huapí 800 mts. « «
Id Huinchú-Lauquen . . . . 1000 c « «
Vega de LaPá 800 « « «
Rio Chubut, Paso Huencul. 762,5 « «
Lipanduan 650 « « «
Apulé 624 « « «
-190-
La Comandancia en Gefe de la División en las marchas que
ha efectuado del 22 de Noviembre de 188'} al 10 de Abril de
1883, ha re:omdo la notable distancia de 621 leguas, á las
cuales aumentadas 240 de Patagones al pueblo General Roca
(ida y vuelta) hacen un total de 861 leguas.
Las dos Brigadas, derramando sus partidas sobre las Cor-
dilleras y la Patagonia, han recorrido miles de leguas, cuyo
cómputo parecería sorprendente, si no estuviera anotado minu-
ciosamente dia á dia en los itinerarios y diarios de marchas
respectivas.
El resultado de las operaciones de esta División, es el
siguiente :
Primera Brigada - presentados 27 de lanza y 61 de chusma
prisioneros, 52 de lanza x 396 de chusma; muertos, 129.
Segunda Brigada : 800 personas entre presentados, prisio-
neros y muertos.
Tercera Brigada : prisioneros y presentados, 2 caciques^
114 de lanza y 36 1 de chusma; muertos, 3 capitanejos y 140
de lanza; tomados, 8 rifles, 6 sables, US lanzas, 1292 caballos
y yeguas, 1250 vacas y 1802 ovejas.
Por nuestra parte, en la primera Brigada hemos tenido,
un Gefe herido, 6 soldados muertos y 2 heridos; en la segunda,
* 3 oficiales y 13 soldados muertos y varios heridos; en la ter-
cera, un oficial muerto y dos heridos, un sargento, 5 soldados
y 3 indios muertos en combate, ll ahogados y 16 heridos.
De lo anterior se deduce, que el salvaje ha perdido dos mil
y tantas personas entre muertos, prisioneros y presentados.
Diezmado, casi anulado, mejor dicho, anulado totalmente, no
le quedaj como ya lo hemos dicho, sino el recurso de la vida
en la sumisión, de la muerte en la rebeldía.
Los Andes del Oriente, los Andes argentinos, no sienten
ya el paso agitado del indio : escuchan callados sus murmullos
de Allende y en sus faldas, cualquiera de las cuales es una
— 191 —
hoja metálica que nos repercute una gloria nacional — está el
soldado de Mayo. Centinela alerta! pronto á castigar su osa-
día como á recibirle fraternalmente, si escuchando el llamado
de la civilización, busca la libertad de nuestras leyes y las ga-
rantías de nuestras instituciones. .
Fuerte Oenenü Roca, Abril 12 de 1883.
Eduardo Oliveros Escola,
Teniente 1 ^ del Primer Regimiento de CabaIlor(a Licem.
Vo Bo
ViLLZOAS.
PRIMERA BRIGADA
^
i ^ Divinon del Ejército Nacional
Pbixkra Bxigadá
Mendon, Mano 30 de 1883.
Al señor Inspector y Coinandante Gfeneral de Armas, Generad
de División D, Joaquin Viejobueno.
Tengo el honor de elevar á V. S. la Memoria anual de la
Brigada de mi mando.
Al hacerlo directamente á Y. S., es porque tengo en vista
lo exesivamente vencido que se encuentra el plazo fijado para
su remisión al seiior Comandante en Gefe de la División.
La demora en su formación es debida, después de lo oca-
sionado por las últimas operaciones sobre los indios, á no
haberse podido reunir en Esta Comandancia todos los docu-
mentos necesarios para ella.
Dios guarde á Y. S.
Rufino Ortega,
MEMORIA DE LA ESPRESADA EN 1882
Operaciones militares
Al informar de las ejecutadas por la Brigada de mi mando,
en el período que abarca esta Memoria, me permitiré entrar
en algunas consideraciones, que si bien no son indispensables,
las creo de alguna utilidad, porqué, á la vez de esplicar con
mas claridad su ejecución, facilitarán el estudio de las que en
lo sucesivo se proyecten.
Pienso, además, que es deber de todos los que estamos al
frente de una fracción de tropas encargados de velar y garan-
tir la seguridad de una zona müitar, no solamente llevar á
conocimiento de la superioridad el simple relato de los suce-
sos, sino también presentar á su análisis el resultado de
nuestras meditaciones y esperiencias.
Espresaré, pues, los antecedentes que se piden y mi opi-
nión respecto á ellos, que no tendrá otra autoridad que la
que puede dar la práctica del mando y una observación cons-
tante; ni otro deseo que el de contribuir en la reducida esfe-
ra de mis conocimientos, á la acertada solución del fin que
se persigue en la secular contienda contra el salvaje.
-198-
Exponiendo y analizando los hechos observados en las ope-
raciones ejecutadas y haciendo las obsei-vaciones á que estas
dan lugar, creo llenar mi propósito.
Tomaré como punto de partida para estas, la campaña que
dio por resultado la ocupación definitiva y permanente de la
línea del Rio Negi*o y Neuquen.
La importancia de esta hábil y fecunda campaña está juz-
gada por propios y estraños; sus benéficos resultados los
palpa diariamente el pais, y no habrá quien desconozca su
verdadero mérito.
Esta fué la solución feliz de un problema indescifrable, que
esterilizó hombres, tesoros y siglos. Con ella finalizó la perpe-
tua alarma, la zozobra, el arrasamiento de la campaña, des-
trucción de nuestra riqueza, el incendio de poblaciones, la
pérdida de inmensas vidas y de cuantiosos tesoros.
El nido de los bárbaros que mantenían y encubrían las
vastas soledades de la Pampa, quedó destruido.
Extinguido el enemigo que devastaba esa inmensa y rica
región, abrió y dilató los horizontes de la patria al desenvol-
vimiento de grandezas futuras, porque lo ha dicho bien uno
de nuestros militares : « hasta entonces hablamos vivido encer-
rados en la mitad de nuestro territorio, cuyas inmediatas
fronteras azotaban innumerables hordas de bárbaros, que
absorbían por valor de millones de pesos fuertes anuales, la
riqueza ganadera, detenían el desarrollo de las poblaciones
fronterizas, por el robo, el asesinato y el incendio ; hacian de
la vida del soldado de frontera, un martirio eterno, casi
inútil, por los continuos esfuerzos y sacrificios sin resultados
durables; y todavía pagábamos un fuerte tributo anual de
dinero y especies á varias tribus, cuya amistad apenas podía-
mos comprar temporariamente.»
La esperiencia fué larga y dolorosa. Ella, sin embargo,
nos enseño cuál era el camino para evitar tantos males, y lo
— 199 —
que debía hacerse para asegurar completamente la frontera,
lo qae á una gran economía traería la confianza y bienestar
de sus habitantes.
Fué necesario hacer un esfuerzo, y se hizo. Y en cinco
meses de infatigable actividad se llevó á cabo una obra que
será siempre nuestro mas justo motivo de orgullo.
Se conquistó al desierto una vastísima estension de terri-
torio, que era necesario al desarrollo de la producción; se
acortó en mas de la mitad la línea de defensa, y se facilitó
esta, por la ventajosa posición ocupada; pues se interpuso una
barrera natural á la incursión de los salvajes.
Las disposiciones adoptadas para realizar este plan, así
como su ejecución, correspondían perfectamente al objetivo
bascado ; las posiciones tomadas por las Divisiones encargadas
de operar sobre el curso de los nos Negro y Neuquen, fueron
de importancia estratégica innegable, pues, situadas sobre
los pasos de estos rios y los caminos que conducen de la
Pampa á la Patagonia y á la Cordillera, interceptaba toda
comunicación entre uno y otro punto. Operando estas Divi-
siones sobre la línea de retirada del enemigo, debian servir,
como sirvieron al principio esas posiciones, de bases eventuales
ó como ejes, al rededor del cual podian sus fuerzas maniobrar
con mas latitud.
Encerradas dentro de este círculo las tribus de la Pampa,
las tropas encargadas de operar en aquellas regiones avanza"
ron de frente y las arrojaron, ó al Sud del Rio Negro, ó en
nuestro poder.
A lo atrevido de la empresa debia responder el esfuei*zo
de nuestras tropas. Si ellas llenaron la misión que les fué
encomendada, responderán los hechos que entonces tuvieron
lugar. La gloriosa y difícil parte que en ellos le tocó á
esta Brigada, denominada entonces 4* División y comandada
por el señor Coronel D. Napolecm Uriburu, está consignada
en documentos de todos conocidos.
-200 -^
Pero esta operación que bastó para garantir la seguridad de
toda la Pampa, no es, ni era el término definitivo de la
conquista. *^ La República, no termina en el Bio Negro. Mas
allá campan numerosos enjambres de salvajes, que son una
amenaza para el porvenir y que es necesario someter á las
leyes y álos usos déla Nación", dijo el General enGefe al
iniciar su campaña al Rio Negro.
En efecto; al Norte y al Sud del Limay, como en las
faldas mismas de las Cordilleras, pululaban tribus numerosas
que obedecían á caudillos de tradicional renombre, como Say-
liueque, Purran, Renque ; que no conocían el poder de nuestras
armas y que era necesario sojuzgar.
Estas tribus estaban animadas y ensoberbecidas por un
espíritu de orgullo y desprecio hacia nuestros soldados» por-
que estaban acostumbrados á que se les comprara su amistad.
Creíanse invencibles además, por las posiciones que ocupaban.
Limpia la Pampa, aseguradas y normalizadas nuestras
comunicacioneíS á retaguardia, nada nos impedia llevar nues-
tras espediciones á vanguardia.
El 80 esta Brigada, el 81 y 82, toda la División llevó
sucesivas é incesante'^ expediciones. En ellas se dieron golpes
sensibles & esas tribus, se les hostigó, se les tuvo en continua
zozobra, en incesante amenaza, se las persiguió, en fin,
hasta quebrantar su poder, hasta someterlas ó expulsarlas
fuera del país.
Destruido, disperso ó sometido el enemigo, en la nueva
región en que se le perseguía, era necesario modificar la dirección
de las operaciones, adaptándose á la nueva situación creada
por el enemigo en su retirada; situación que, si bien no
entrañaba los peligros que la que se acababa de vencer, no
deja de tener otros, no menos dignos de especial atención y
estudio.
Es notorio que una de las principales ventajas obtenidas,
con la ocupación del Rio Ne;íro fué interceptar el tráfico
— 201 —
ilícito que con los indios mantienen las provincias del Sud
de Chile.
Nuestra riqueza ganadera era anualmente diezmada por los
robos que los indios de la Pampa, hacian en unión con los
Ai*aucanost robos que eran conducidos allende los Andes, y
con los cuales especulaban y se enriquecian los pueblos
Imitados.
Ese comercio se había hecho una necesidad vital para
aquellos pueblos, como que con él vivian, prosperaban y
acrecentaban su población.
Los elementos en actividad para esta especulación eran
poderosos, y aunque ya vencidos, era juicioso precaverse de
nuevas tentativas-
Los restos de las tribus que nosotros perseguimos, han
encontrado en aquel país benévola y fácil acogida, pero, en
contra de lo que podia esperai*se no han cesado en sus tenta-
tivas de robo.
La mayor parte de las invasiones que han traido los indios
en estos últimos tiempos, han sido preparadas en territorio
chileno. Las pequeñas partidas que continuamente hacen sus
incursiones por la línea de fortines, y que algunas veces pene-
tran á la Pampa, se componen, casi en su tota^dad, de
indígenas que viven sometidos á la vecina Bepública, en la
Araucania. Mas de la mitad de los indios que atacaron, en
Enero del 82 al fortin primera División, y los que concluyeron
con el destacamento de Guanacos el 80, eran también
araucanos.
Contando con la impunidad de sus actos y con un seguro
refugio, los indios repetían sus conerias. En su nueva situa-
ción hablan obtenido ventajas que era indispensable cortar ; y,
para esto, no quedaba otro camino que apoderarse de los
boquetes inmensos de la Cordillera, y evitar así su interna-
ción.
26
— 202 —
Pero en la Cordillera aun quedaban algunas tribus, que»
mas tenaces que las otras* vivian escondidas en lo mas
inaccesible del terreno. Habia. sin embargo, que posesionarse
de los mejores parages, estableciendo en ellos un cordón de
fuertes, que vigilase á los que podian venir de Chile.
Busqué al efecto, una Unea nueva de operaciones que
respondiera á aquel fin, á las neceiAQades de la fuerza de mi
mando, y al objeto que toda ocupación tiene en estas regiones,
y creyendo ser la mas conveniente propuse k V. SI la tras-
lación de la frontera á la línea que forma el Rio Agrio.
Aceptada ésta y concedida la autorización correspondiente,
tomé posesión de ella en Marzo del año ppdo.
Inmediatamente procedí k establecer sobre el curso de este
rio un cordón de fuertes, que, como es de práctica, sirvieran
de vigilancia.
El croquis número 1, adjunto, demostrará & V. S. la
configuración de la línea, así como el punto donde están
establecidos los diversos destacamentos en observación.
Al elegir éstos se ha tenido en vista, además de las ventajas
estratégicas, pues dominan todos los pasos conocidos de la
Cordillera, las necesidades y mejor forma de su aprovisiona-
miento y seguridad.
En el valle de "Las Damas", "Gualcupen", "Huerinchen-
que", "Codihué", •*Cum-c6" y "Covuncó", se encuentran
establecidos esos destacamentos, vigilando desde el nacimiento
del Rio Agrio, en la Cordillera, hasta unas leguas mas abajo
de su confluencia con el Neuquen.
Bajo la dirección del Ingeniero de la Brigada Sr. Seidler,
se han construido en todos esos puntos, fortines, en la forma
que lo explica el plano núm. 2, los que sirven de seguridad
como puestos fortificados, y de habitación á su guarnición.
— 208 —
Ocapada la nueva posición, regularizado el servicio y cons-
truidas todas las obras necesarias para la defensa y comodidad
de las tropas, fué preciso ocuparse de hacer una prolija
policía para limpiar todo el frente, llevando al efecto, la
ofensiva tenaz é incansable sobre los indios.
Pronta la Brigada de mi mando para entrar en operaciones,
en combinación con las otras que forman la División, en
cumplimiento á las órdenes recibidas de V. S., solo esperaba
la de marcha y las instrucciones á que debía sujetarme,
cuando ocurrió la captura del hijo de Namuncurá.
Los motivos que me indujeron á acelerar el momento de la
marcha, son conocidos de V. S. y están consignados en el
parte que dirijí á mí regreso, dando cuenta del resultado que
obtuve en ese movimiento, del cual acompaño una copia, as
como de otra partida desprendida después sobre unos indios
que estaban á pocas leguas de Ñorquin.
A primera vista, parecerá poco metódico y contra los
principios proscriptos por la guerra, el sistema adoptado por
mí en la última expedición; pero si se toma en cuenta el
carácter, recursos y número del enemigo, así como el terreno
donde se abriga> se verá que todas esas condiciones hacen
salir á esta guen*a del sistema regular, imprimiendo á sus
operaciones un sello especial.
Es imposible metodizarla, ni ajustaría á los principios
enseñados para la guerra en pequeña escala^ ó de guennllas,
de puestos^ de cordón^ de partidarios^ porque participa de
todas á la vez, sin que predomine en absoluto alguna de las
cualidades que distinguen á estas. Menos se puede, por
consiguiente, practicarla con arreglo á la guerra regular.
La guerra contra el indio es especial y su enseñanza solo
se adquiere en el teireno mismo de la guerra.
Los medios para combatirlo no se aprenden en ningún
texto, sobre el aito militar, sino en largos años de práctica y
guen-as contra el salvaje, después de conocer por uno mismo
— 70i —
las cualidades de este enemigo, despreciable por su ignorancia
y los elementos de que dispone, pero temible por su audacia,
actividad y valor.
" Móvil y audaz, rápido y violento en la carga, escararau-
ceador en el sosten de la lucha ; pronto á huir para reaparecer
con sorpresa, cuando se le crefa abrumado por la derrota.
Incansable para la marcha, pasa dias enteros sin tomar
alimento ni descanso: sobre el caballo todo lo soporta; su
insensible epidermis, desafía la inclemencia de las estaciones ;
nació para la guerra, vivirá batallando, y tendrá tal vez el
fin de los héroes ignorados".
"Enseñado por la esperiencia diaria del combate, pone en
práctica, sin saberlo, en sus escursiones, un principio elemen-
tal de la guerra de guerrilla: "Daflar al enemigo sin dar
combate decisivo, desempeñar misiones, en que la astucia y la
maña, apoyadas por las armas, obtendrán mejores resultados
que la fuerza abierta, procedimiento de la guerra campal ''.
Jamás acepta combates, sino cuando cuenta con todas las
probabilidades del triunfo ; su arma pi incipal es la sorpresa, y
sus medios su admirable actividad, su conocimiento perfecto
del país, de los caminos, de las aguas.
El conocimiento exacto de nuestras posiciones, el servicio
de seguridad que practican con tanta escrupulosidad, como
las mas esperimentadas tropas, hacen difícil llegar hasta él
sin ser sentidos.
Diseminados en pequeñas partidas, encabalgados en caballos
de primer órdei, tienen una movilidad que asombra; desa*
parecen y se ocultan a nuestra persecución fácilmente, encuen-
tran subsistencia en cualquier parte, porque la necesidad les
ha enseñado á vivaquear, y á vivir de los recursos del pais,
lo mismo en las llanurao de la Pampa, que en las intrincadas
cimas de los Andes. Aunque siempre escasos de víveres,
poseen el secreto de extendei*se para subsistir.
— 205 —
De ellos mas que de ningún otro, se puede decir que saben
poner en verdadera práctica el antiguo axioma de *" la guerra
alimenta la guerra."
Formados en tan dura práctica, hostigados y perseguidos
incesantemente, no es de estraflar que estas partidas en manos
de caudillos astutos, audaces, ingeniosos, causen daños, y que
prolonguen tanto tiempo, y que presenten dificultades incom-
prensibles para su reducido número, para la conclusión de
esta guerra.
Para combatir este enemigo que posee cualidades especiales,
para vencerlo, se necesitan también cualidades especiales en
nuestras tropas y un sistema especidl en las operaciones.
"La sagacidad, la inteligencia, cierta delicadeza de imaji-
nacion, deben ser sus cualidades desde el Gefe hasta el último
soldado; porque la independencia y la expontaoeidad de
acción, son el alma de esta guerra".
La aptitud militar, su experiencia, la disciplina, la perse-
verancia, un cuerpo robusto, una actividad infatigable, una
obediencia ciega é instantánea, tales son las cualidades que
la guerra de guerrillas exije en sus soldados.
Diseminar la fuerza disponible en un número considerable
de destacamentos» para cubrir con su auxilio muchos puntos
interesantes, y aun una gran extensión; es un error.
Este medio tiene multitud de inconvenientes. Disemina las
tropas y las enerva; destruye la iniciativa» la expontaneidad,
si se las sujeta á un itinerario fijo. Si combinando su marcha
se pretende asegurar el frente que se abarca en su disper-
sión, presenta al enemigo facilidad de romper el cordón débil
en todas partes y sustraerse así de la persecución que se
le lleva.
Este sistema es solo practicable en el caso de querer domi-
nar una zona dada con un cuerpo poco numeroso, pero en la
que se tiene que fortificar cada etapa de línea de operaciones,
en el caso, por ejemplo» de conservar y asegurar nuestra línea
— 206 —
de frontera, en la que hay establecido un cordón de puestos
fijos y fortificados para asegurar su conservación.
Limpiar á un país de enemigos es un problema, tanto mas
difícil, cuanto el terreno es mas extenso, y las avenidas y
medios de comunicación mas multiplicados. Ahora bien, es
imposible expulsar al enemigo de una vez de toda una comar-
ca; preciso es, por lo tanto, contentarse con proceder ¿ ello,
por partes^ es decir, de una coitadura k otra del terreno.
Pretender limpiar de una vez toda la región Andina que
tengo á mi frente, es pretender un imposible. Además de la
grande estension de terreno, se oponen á ello los mil caminos
que conducen al país vecino, donde tiene que cesar la per-
secución.
A esto debo agiegar, que el poco conocimiento práctico del
terreno, es* uno de los inconvenientes que mas complica la
dirección acertada, á las pequeñas expediciones que se
ejecutan.
Para compensar estas desventajas, he creido que el medio
mas práctico y mas eficaz, para obtener un buen éxito, era
operar, adoptando el mismo sistema practicado por nuestro
enemigo.
Esta vez, como en Enero del 80, marché con la Brigada
de mi mando á un punto céntrico de la región ocupada por
los indios, y fraccionándola allí en destacamentos ligeros, á
la vez que consistentes, es decir, lo bastante numerosos para
que pudieran bastarse á sí mismos á toda eventualidad, y
que tampoco ofrecieran inconveniente á la rapidez con que
debian obrar, los lancé en distintas direcciones, á tomar por
sorpresa el campamento de las tribus, cuya posición me era
conocida^ dando á sus comandantes la libertad consiguiente
para modificar la dirección ó tomar nuevas disposiciones, si lo
aconsejaban las circunstancias, es decir, dejando al Gefe de la
tropa la iniciativa necesaria y conveniente á fin de obtener el
mejor éxito posible.
— 207 —
Para compensar las ventajas que tíene el indio sobre
nosotros, por su exacto conocimiento del teireno y por su
esquisita yijilancia» se exige de esos destacamentos que intro-
duzcan por su parte» un elemento que les preste un acrecen-
tamiento de fuerzas y colme la diferencia: este elemento es
la sorpresa» que á veces hace posible lo que menos lo parece»
y engendra resultados increíbles; pero para ejecutar una
sorpresa se necesita el misterio^ y tener por compañero inse-
parable la audacia.
Por esto se exige de los oficiales que los comandan,
extraordinaria destreza, un vigor infatigable» una sagacidad y
un valor á prueba y hasta si se quiere temeridad.
La maña, la fuerza, la astucia, el acaso, y sobre todo la
fortuna, son los medios que el oficial tiene que emplear en
estos casos.
Por los resultados obtenidos en las expediciones que he
llevado á cabo, se puede juzgar si los gefes, oficiales y tropa
que tengo el honor de comandar, satisfacen todas esas con-
diciones.
Cábeme la satisfacción de informar que en esta última
campaña, como en todas las que he efectuado, han cumplido
todos sus debeles, á medida de mis deseos.
Incansables, activos, inteligentes, valientes, no han recono-
cido obstáculos» ni fatiga» cuando ha llegado el momento de
cumplir con su deber. La prontitud y precisión con que
han penetrado y ejecutado mis designios, secundando mis
proyectos, los hacen dignos de la especial recomendación que
ante V. S. elevo.
— 208 —
Para concluir con lo que se refiere á operaciones, informaré
á V. S. que, coincidiendo con nuestra última expedición»
fuerzas del ejército de Chile han tomado posesión de los
principales pasos del otro lado de la Cordillera.
Han colocado fuertes, buscando, en cuanto ha sido posible,
combinarlos con los que nosotros tenemos.
Si las tropas chilenas que guardan los pasos de la Cordi-
llera, cooperasen nada mas que» en muy poco, impidiendo que
pasen los indios sus líneas, quedaría para siempre limpia y
segura la rica é inmensa región que comprende el triángulo
formado por el Limay y Neuquen.
Rufino Ortega,
COPIA
ííorquin, Enero de 1883 — Señor Comandante en Gefe de la
segunda División del Ejército, General de División, Don Con-
rado E. Villegas. — Tengo el honor de dirijirme á V. S. dándole
parte de las operaciones que he practicado últimamente sobre
los indios, con fuerzas de la Brigada á mis órdenes. — Como
anteriormente comuniqué á V. S., se presentó á este Campa-
mento el Secretario de Namuncurá, Juan Paillecurá, con propo-
sición de paz de este cacique y de Renquecurá; motivado este
paso, sin duda, por la captura del hijo del primero de estos
caciques. — Contesté á ellos en términos que les estimulara á
realizar su proyecto, fijando á su enviado un plazo de cinco
dias para que regresara á mi Campamento con su resolución
definitiva. — Trascurrió este plazo sin que se presentara Taille-
cura; pero dos dias mas tarde se apareció un enviado secreto
de Millaman, capitanejo de Renque, que me pedia fuerzas que
protejieran su presentación y la de la gente á sus órdenes, que
era impedida por los otros capitanejos. — Comprendiendo que
era necesario aprovechar los momentos, me puse en marcha,
después de comunicar á V. S. mi resolución. — Había previa-
mente enviado á Millaman, á su propio hermano, con algunos
regalos, fijándole dia para que me esperara en sus toldos, y
27
— 210 —
recomendándole toda reserva. — El día 22 de Noviembre ppdo^
es decir, horas después de recibir este emisario, me puse en
marcha, llevando á mis órdenes: de la Plana Mayor de la
Brigada, al Teniente Coronel Don Saturnino Ton-es, dos ofi"
ciales y diez baqueanos; de cada cuerpo cien hombres; siendo
mandados los del Regimiento ll por el Comandante Ruibal,
los del Batallón 12 por el Mayor O'Donell y los del Regimiento
3 por el Mayor Daza.— Con idea de ocultar mi presencia en
sus dominios á los indios que ignoraban mi marcha, determiné
ejecutar esta, solamente de noche, y con la mayor rapidez
posible. — £1 28 del mismo, á la una de la mañana, después
de pasar el Rio Aluminé, sin perder ni un hombre, apesar de
lo muy crecido que este rio se encontraba, y que su corriente
es de una fuerza poderosa, llegué á Melun, punto donde se
encontraba Millaman, y antes del tiempo en que él me aguarda*
ba. — Este capitanejo se me presentó sin vacilar, con 61 indios
de chusma y 27 de lanza, que inmediatamente fueron incor-
porados á la columna donde prestaron servicios de grande
importancia, k consecuencia del conocimiento tan completo
que tienen de esas regiones. — El mismo dia 28 desprendí las
siguientes comisiones. — Al Teniente Coronel D. Manuel Ruibal
con 85 hombres del Regimiento 11, sobre las tolderías de
Queupo, donde llegó en la madrugada del dia siguiente, sin
haber sido sentido. — El resultado alcanzado por esta comisión
fué la captura de 65 de chusma y 14 muertos; teniendo que
lamentar la pérdida del Sargento Reinóse y cuatro soldados
que se ahogaron en el Aluminé, que el Comandante Ruibal
tuvo que volver á atravesar, para caer sobre Queupo. Arras-
trados también por la espantosa corriente de este rio, se
ahogaron 3l caballos. — Al Teniente Coronel Don Satuniino
Torres con 40 hombres de los Regimientos 3 y 11, con la
orden de operar sobre Cayul, uno de los caciques mas impor-
tantes de los que obedecen á Reuque-curá. — Habiendo este
Gefe efectuado su marcha sin ser sentido, cayó sobre Cayul,
— 211 —
captarándole con casi toda su gente; el resnitado fué : en
prisioneros, el cacique mencionado, cinco de lanza, setenta y
uno de chusma, y á roas tres muertos. — ^Al Mayor D. José S.
Daza con setenta hombres del Regimiento 3 de Caballería, é
igual número del Batallón 12 de Infantería, sobre Namuncurá
y Benquecurá. — ^A causa de haber sido ya descubierta por los
indics la Brigada, no pudo efectuarse la captura de estos
caciques, que ya se hablan puesto en fuga. — Comprendiendo
el Mayor Daza que no debian ir muy lejos del punto donde
estaban situadas las tolderías, emprendió con brio su perse-
cución, y pocas horas después se le presentó el ya citado
Secretario de Kamuncurá, Juan Paillecurá, enviado por Ben*
que, que ofrecía presentarse. — ^Este cacique, obedeciendo ¿ la
influencia tan poderosa que Namuncurá ejerce sobre él, faltó á
sus promesas, á pesar de haber enviado en piiieba de su
buena fé, á su propio hijo. — Al ver el Mayor Daza que Renque
solo trataba de ganar tiempo, y que huia, desprendió su fuerza
en partidas en persecución de la tribu fugitiva, llegando este
Gefe con 24 hombres, siguiendo á Alvarito Roumay, hasta
la cumbre de la Cordillera frente á Yaima.— Los impenetra-
bles bosques que pueblan esta región, fueron la causa de
que este Gefe no pudiera capturar á Renque- a quien encontró
en su marcha sobre Roumay, dejando en poder de él no solo
caballos ensillados, sino hasta el poncho que llevaba puesto y
todo su equipaje. A causa de estos mismos bosques no fué
posible al mayor O'Donell, que mandaba una de las partidas,
capturar á Namuncurá. — Regresó esta Comisión con treinta y
dos indios de chusma, tomados por el Mayor Morassini y
Capitán Niz del Regimiento 3 de Caballería, los cuales tam-
bién mataron nueve indios. — Estoy convencido de que Renque
segim su propia correspondencia, que existe en mi poder,
jamás ha abrigado en su mente la idea de someterse al Go-
bierno.— Al Alférez de la Plana Mayor de esta Brigada, Don
Ignacio Albornoz, con 24 individuos de tropa de los Regimien-
- 212 —
tos 3 y 11, el cual regresó con 24 de lanza prisioneros, incluso
los capitanejos Cayupan y Nahuelpan, k roas setenta y ocho
4e chusma y siete bajas que les causó. — Reunidos ya el dia 4
de Diciembre los trescientos hombres que componian mi Bri-
gada en operación, el dia 5 volví á fraccionarlos nuevamente^
enviando las siguientes partidas : una de 46 hombres á las
órdenes del Comandante Ruibal, contra Queupo; una de 60
hombres y cuatro oficiales del Regimiento 3 de Caballería,
con el mayor Daza sobre Renque y Namuncurá; una tercera
partida al mando del mayor O'Donell, compuesta de 60 hom*
bres del 12 de Infantería, á ocupar el paso de la Cordillera,
llamado San José, cerca de Villarrica, para impedir que Ñan-
cucheo, sobre quien iba á operar el Comandante Torres, se
pasara á ten-itorío chüeno. — Danos tiempo para que el Mayor
O'Donell ocupara la posición, que se le habia designado; el
Comandante Torres salió el dia 6 con lu cuarta partida; ha-
biendo el mismo dia capturado 6 indios, supo por ellos que
á inmediaciones de la laguna Pololo, cerca de donde se encon-
traba, estaba el cacique Guaiquelao. — En vista de hallarse
tan cerca de este cacique, resolvió atacarlo, cayendo sobre él
el 3 por la mañana, haciéndole varios muertos, tomándole
200 caballos, 4 ó 6 vacunos y una pequeña majada de ovejas.
— Por su parte, el mayor O'Donell, después de marchar casi
desde su salida hasta el dia 8, de haber tomado 51 prisio-
neros de chusma, mcluso una cautiva chilena y 50 caballos,
tuvo el mismo aviso que el Comandante Torres, y también se
dirijió sobre Guaiquelao, llegando al punto donde este indio se
encontraba como media hora después que el Comandante. —
Sabiendo el Mayor, por sus prisioneros, que el camino hasta
el paso de San José era, de ahí, impracticable, u causa de la
nieve que cubria aún aquellas escarpadas Cordilleras, resolvió
ponerse á las órdenes del Comandante Torres. — Este Gefe
continuó entonces su empresa contra ;Ñancucheo, llegando á
sus toldos el dia 10, le mató 12 ó l5 indios y le tomó como
— 213 —
30 caballos.— Determinó eatoncds regresar de aquel mismo
punto, llegando á mi campamento en el lago Aluminé, el dia
l5 de Diciembre. — Debo de hacer presente á V. S. de que
cuando el Comandante Torres llegó á las tolderías de este
cacique, éste las habia ya abandonado; porque se hablan hecho
sentir por allí fuerzas de la segunda Brigada^ á las órdenes
del Comandante Peiteado. Asimismo mencionaré el hecho del
capitanejo de esta tribu, Alquetral, que viéndose encerrado
entre esta comisión y la de la segunda Brigada, se presentó,
según noticias, al Coronel Godoy. — El Comandante Ruibal mar-
chó hacia una Cordillera que se encuentra al Occidente del Lago
Huenu-co, en cuyas cimas supo que se encontraba Queupo con
su tribu. — En su marcha sorprendió los toldos del capitanejo
Maiillan, y tomó las familias que en ellos hablan, no pudiendo
hacer lo mismo con aquel capitanejo, por haber escapado
llevando el aviso de la proximidad de la fuerza á los demás
indios.— Después de este golpe, el Comandante siguió su mar-
cha contra Queupo> teniendo, á poco andar, que abandonar
los caballos, pues los espesísimos bosques de cañas tacuaras
que cubren esas Cordilleras, hacían imposible la ascensión»
que tuvo que continuar á pié. — Estravlado del resto de la
fuerza el Comandante Ruibal, con el Alférez Don Teófilo
O'Donell y cinco soldados, se encontraron con un grupo de
indios considerable que se disponía á acometerlos; á la vista
del enemigo el Comandante cargó blzan-amente sobre él, pero
por su número tan superior se vló obligado á pelear en reti-
rada hasta protegerse con un anoyo, cuyas barrancas, bastante
profundas, el Comandante no alcanzó á vadear. Allí se trabó
una desigual y encarnizada lucha, por parte del Comandante
Buibal, que en una orilla del anroyo se defendió heroicamente^
y el Alférez O'Donell, que con los cinco soldados defendía,
desde la otra orilla, con desesperación á su Gefe. — El Coman-
dante Ruibal recibió tres heridas y dos bolazos, y sin la deci-
sión del Alférez y de los cinco soldados, hubiera Indudablemente
— 214 —
sacumbido al número. El resaltado para los enemigosi fué el
de 15 muertos, entre ellos el cacique Ranquelino Guaiquifleo
7 capitanejo Millaqueo, y por parte nuestra un soldado muerto
de bala y otro herido de lanza. — De este hecho V. S. ya tiene
conocimiento, y cumpliendo la orden recibida, se ha dado en
la Brigada de mi mando la orden general ascendiendo á Sar-
gentos de segunda clase á los soldados que tomaron parte en
aquel combate. — El dia anterior á este suceso el mismo Co-
mandante, acompañado de tres soldados, encontró y sorprendió
las tolderías de Pairoé, cacique también Ranquelino, á quien
se rindiera con sus treinta indios. — Estando en estas intima-
ciones fué atacado alevosamente por los indios, que hicieron
sobre él, sin lograr herirlo, dos disparos de carabina; el Co-
I mandante entonces los cargó, matándoles siete indios y tomando
r alguna chusma, entre ella vienen : una hermana del cacique
[ Eanquelino Mariano Rosas, la madre y demks familia del
I cacique Yancamil familia del capitanejo Marillan, cuatro cau-
[ tivas argentinas, una de ellas ha sido mujer de Mariano Rosas,
con un hijo del mismo, una hermana de Epumer Rosas; y,
r además de los citados, otros miembros importantes de esta
^ familia. — El Mayor Daza al perseguir á Renque y Namuncurá,
\ entró en negociaciones de paz con ellos, siendo burlado en sus
;; esperanzas por los dos caciques que se internaron en los bos-
ques, consiguiendo el Mayor tomar una parte de la familia de
Namuncurá, entre la que se encuentra una de sus mujeres y
una hija. — El Alférez Albornoz, que habia destacado con veinte
y cinco hombres para que hiciera batidas en todas direcciones
en la zona recorrida por las comisiones desprendidas, obtuvo
en sus correrías la presentación de nueve indios de lanza y
treinta y cinco de chusma de los mismos de Millaman, qu^
habian quedado dispersos en los pinares recojiendo piñones.
— Habiendo encontrado una rastrillada de indios que habian
Tenido como á observar mis movimientos, desprendí en su
persecución al Teniente 1 ® Don Pedro Lascano con 15 hom*
— 215 —
bres del Batallón 12, no pudiéndolos tomar, porque, á pesar
de haberles hecho dejar sus monturas y prendas de uso una
fuerte nevada y la oscuridad de la noche, se lo impidieron .
Al regresar este oficial de su comisión, aprehendió dos indi-
Tiduos desertores del Coronel Godoy, que tenia en su poder»
como i^henes de Renque. — Al regresar una comisión que llevó
i Codihué la correspondencia, me dio cuenta de que habia
encontrado una rastiillada en dirección á las tolderías de
Quenpo, que me hizo creer fuera la de una tropa de muías
de Proveeduría, que habian arrebatado de Cobuncó, por lo
que desprendí con 17 hombres al Alférez Albornoz, con orden
de llegar hasta el boquete de Llaimá, sin pasar la Cordillera
ni entrar al cajón. — Este oficial siguió la rastrillada, que se
internó, después de pasar el Bio-bio á Lonquimay, y encon-
trando otros rastros en su marcha los siguió, resultando ser
de Queupo, con quien estuvo dos dias en comunicación, pro-
metiéndole este cacique que se iba á someter, y que solo
esperaba á reunir lo demás de su tribu, para cuyo efecto
empezó á hacer las señales usuales entre ellos: prender fuego
i los montes.— Entabladas las negociaciones,^ el cacique se
negó a entrar francamente en ellas, protestando que no estarla
debidamente autorizado para el acto, ec virtud de lo que el
Alférez regresó á mi campamento, de donde» dándole autori-
zación bastante y aumentándole la Comisión, salió al lugar
donde Queupo habia quedado» encontrando á su arribo á él,
que el cacique habia emprendido su fuga pasando una Cordi-
llera que se encuentra antes de llegar á las nacientes del Rio
Agrio. — Destacado por tercera vez, el dia 14 de Diciembre, el
Mayor Daza, sobre Renquecurá, con 120 hombres de los tres
cuerpos, marchó con su comisión» fraccionada por dos caminos;
por uno de ellos siguió el Capitán Niz del Regimiento 3» con
40 hombres, por el otro con el resto de la fuerza el mismo
Mayor, habiendo arreglado su marcha de manera de caer jun-
tos, el dia 19, al cajón de Rumeco» donde Renque se encon-
— 216 —
traba. — El dia fijado, temprano, se encontraron las dos partidas
cu el punto designado, no pudiendo capturar h aquel cacique»
porque estando sobre aviso se habia puesto en fuga. — El 21,
es decir, dos dias mas tarde, el Mayor Daza me alcanzó en
Aichol, trayendo 31 de chusma, todos de la familia de Benque,
á quien también hizo varios muertos. — El dia 16, habiendo
tenido aviso por las descubiertas de que á dos leguas de nues-
tro campamento, pasaba en dirección á la Cordillera la ras-
trillada de un arreo, dispuse inmediatamente enviar en su
alcance al Mayor Morossini, con 30 hombres del Regimiento 3.
— El Mayor siguió esta rastrillada, y en la mafiana del siguiente
día dio alcance á los indios, quitándoles 80 animales, y ma-
tándoles siete indios; de aquel punto regresó incorporándoseme
también el 21 en Aichol. — Habiendo .regresado el dia 18 una
partida del indio Millaman, presentado recientemente, que ha-
bia destacado á recorrer el campo hacia varios diaSi con la
noticia de haber encontrado una fuerte partida de indios ene-
migos, con la cual habia combatido, sufriendo, por su parte, y
ocasionándoles á ellos también, varías bajas, y quitádole algu-
nos caballos, decidí enviar en su busca una comisión. — Al dia
siguiente, l9, salió el Comandante Torres con 30 hombres del
Regimiento )1. al mando del Alférez O'Donell, y no consi-
guiendo encontrarlos y sabiendo que cerca de él, en el pa-
raje llamado ""Cochicó"^, se encontraba una partida de indios
juntando piñones, se dirijió allí, encontrándolos, capturó siete
de lanza y treinta y tres de chusma. — Este Gefe llegó á mi
Campamento en Aichol el dia 2:2, con los indios capturados
y sin mas tiempo que para mudar caballos, se puso en mar-
cha en dirección al lago Aluminé, en cuyo punto lo esperaba,
desde el dia anterior; el Mayor O'Donell debia, desde allí,
dirijirse nuevamente sobre Renque, á quien, desde Aichol, le
habia yo enviado emisarios. — El dia 26 llegó al cajón de Ru-
mecó, y esperó ese dia y todo el 27, la respuesta del cacique,
pero como no la recibiera marchó el 26 sobre él; esta marcha
— 217 —
fué sumamente penosa, pues los indios habian obstruido com*
pletamente, por medio de talas, de gruesos pinos y robles,
los angostos caminos que cruzan aquellos terrenos montuosos
y escarpados, teniendo que, con gran trabajo, desembarazarlos
de aquellos obstáculos. — El dia 29 llegó al punto en que creía
encontrar al cacique; pero no sucediendo esto, siguió su marcha.
AI pasar la fuerza que iba de vanguardia, un arroyo caudaloso^
que se encontraba á nado, como 50 ó 60 indios se presenta-
ron dispuestos á impedirles el paso, trabándose allí mismo un
combate, del que sufrieron los indios como veinte bajas, te-
niendo por nuestra parte un herido, el cabo Romero, del Re-
gimiento 2, que lo íiié al pasar el rio á nado.— Sabiendo el
Comandante, por un prisionero tomado durante el combate,
que Renque, avisado de su movimiento, se encontraba muy
distante de aUí, le envió otro emisario» que volvió con la i es-
puesta del cacique, que se negaba á someterse, determinó»
pues, regresar de aquel mismo punto, incorporándoseme el dia
primero del presente en las orillas del Agrio. — ^En resumen, el
resultado de esta campaña es : presentados, Millaman con sus
27 de lanza y 61 de chusma; prisioneros mas de 62 de lanza y
396 de chusma; muertos, mas de 120 indios, y cinco cautivas
rescatadas. Cababallos quitados, mas de 200. En total, entre
indios de chusma y de lanza presentados y prisioneros, y las
bajas ocasionadas, puede, sin exajeracion, calcularse que han
desaparecido del territorio enemigo unos setecientos. — Este
golpe les ha sido sensible, no solo por el número en que los
ha disminuido sino por la situación á que los que aún perma-
nescan escondidos entre los abrigos naturales del terreno, han
quedado reducidos. — Hoy, privados de animales para su consu-
mo y movilidad, solo tienen por alimento la fruta de los pi-
nos» que recojerán á pié. — Enviando partidas que recorrieran
constantemente aquella región, hasta de este mezquino medio
de subsistencia se les privaría; haciéndoles asi de todo punto
imposible su vida en aquellos lugares. — Puede, pues, decirse»
28
— 218 —
sin temor de equivocarse, que, por este punto, el dominio del
salvaje ha desaparecido por completo. — Debo de hacer presente
á V. S., que en la zona de 1200 leguas cuadradas que en mi
Brigada habré recorrido, no ha quedado un camino» una senda,
que no haya sido visitada por las partidas desprendidas de
ella. — Cumpliendo con un deber de justicia, debo recomendar
á la consideración de la superioridad, á los señores Gefes, Te-
nientes Coroneles Don Manuel Ruibal y Don Saturnino Torres;
Sargentos Mayores, Don José S. Daza, Don Carlos £. O'Do-
nell y Don Julio Morossini; y á los Alféreces, D. Teófilo O'Do-
nell y Don Ignacio Albornoz. — Cumpliendo también con un
deber y haciéndole merecida justicia, recomendaré de una
manera muy especial al Practicante Mayor Don Tadeo Sztiiloi
cuya competencia en esta campaña ha sido demostrada. — Dios
guarde á V. S. — Firmado — ^Rufino Ortega.
Campamento en Ñorquin, Enero 18 de 1883. — Al señor Gefe
interino de la primera Brigada de la línea militar del Rio
Negro y Neuquen, Teniente Coronel Don Pablo C Belisle. —
Tengo el honor de dar cuenta á vd. que en cumplimiento a
las órdenes recibidas, y después de dos dias y una noche do
marchas regulares^ llegué k las tolderías del cacique CoIibum\
que están situadas en el centro de la Cordillera oriental, ata-
cando á estas en la madrugada del dia 23 del corriente, con-
siguiendo matar á los capitanejos Llimman y Maripil, mas
seis indios de lanza, haciéndoles doce prisioneros de chusma»
y tomado cuatro vacas, siete muías patrias y nueve caballos
y yeguas. — No me ha sido posible obtener resultado mas satis-
factorio, en razón á que las tolderías están ¿situadas en gran-
— 219 —
des bosques, y distantes los toldos unos de otros, además los
indios han sido prevenidos, que iban á ser atacados en sus
tolderías. — ^Por datos que he conseguido tomar, i-esulta que el
que les dio aviso del ataque que se les llevaba, ha sido un
español llamado Manuel Para, que hacia vida común con los
indios, cuyo individuo ha sido hecho prisionero, á fin de
que vd. resuelva de él, lo que crea conveniente. — Los indios y
chusma que han logrado salvarse, han huido despavoridos á
ampararse en las tolderías del cacique Zúñiga, que están á me-
dio dia de camino de las de Goliburrí. — Me consta, particu-
larmente y por datos fidedignos, que el cacique Zúfiiga es el
que manda constantemente á sus indios robar á nuestra fron-
tera, y esto lo hace á la vista y paciencia de las autoridades
militares de Chile, que están inmediatas á las reducciones del
cacique mencionado. — ^En cuanto al individuo^que me ha ser-
vido de baqueano, Segundo Troncóse, me permito recomendarlo
á la consideración de vd.» pues su desempeño, actividad y
buena voluntad, lo hacen digno de aprecio y estímulo. — Es
todo cuanto tengo el honor de decir á vd. — Dios guarde á vd.
— Firmado— Julio Morossini.
SEGUNDA PARTE
SeSíob Genebal '
Tócame ahora informar acerca de los incidentes ocunidos»
y éxito alcanzado hasta hoy, por la Brigada de mi mando, en
la trascendental campaña que se opera contra las tribus de
indios bárbaros, que habitan las regiones Andinas del Sur.
El 19 de Noviembre del año ppdo. se puso en marcha la
Brigada, desde su acantonamiento, Comandancia "" General Ho-
ca", en ejecución del plan de campaña trazado por V. S.
En el reparto de operaciones designadas á cada una de las
Brigadas que componen la División, tocó á la de mi mando
la misión de batir á la tribu del cacique Ñancucheo, situada
en la zona comprendida entre los rios Aluminé y Caleufú,
desde sus nacimientos hasta sus desagües en el Limay, y por
disposición de última hora, debía estender mi acción hasta
las tribus del Reuque-Curá, Namuncurá y Manquiel, morado-
res los dos primeros del gran valle Pulraarí, y de las márge-
nes del Arroyo Silchiñé, el último, lugares situados entre las
Cordilleras y en la zona de los grandes bosques de pinos.
— 222 —
Una campaña de 60 leguas de estensíon á lo largo de los
Andes, per 40 de latitud, era pues el campo de operaciones
para esta Brigada, y, cábeme la satisfacción de informar, que
toda, ella ha sido recorrida y batida, aun en sus valles mas
profundos, montañas mas escarpadas y bosques mas espesos,
hasta aprisionar á sus habitantes ó arrojarlos dispersos y mi-
serables al Occidente de las Cordilleras.
Aunque el diario general de novedades, itinerarios parciales
de las operaciones practicadas, partes é informes oficiales que
anexo á continuación, instruyen ampliamente de los sucesos
que han tenido lugar en el trascurso de esta campaña, debo,
no obstante, hacer resaltar aquellos que, por su naturaleza,
merecen una mención especial.
La primera operación fué confiada al Teniente Coronel Pei-
teado, Gefe accidental del Begimiento 2 de Caballería, con
una columna á sus órdenes de 140 individuos de tropa. Fué
desprendido con anticipación de la Brigada, el dia 26 de
Noviembre, mientras ésta hacia una marcha ordinaria.
Su objetivo era: sorprender al cacique Ñancucheo en sus
propias tolderías; pero, habiendo sido sentido con anterioridad
por los indios, fracasó en paite el resultado que se esperaba,
y solo una partida compuesta de 25 hombres del Regimiento
de su mando, á las órdenes del Capitán del mismo cuerpo
D. Vicente Bustos, dio de improviso con la tribu, que pre-
venida de antemano estaba reunida, y libró un bríllante
combate á arma blanca y cuerpo á cuerpo, contia 150 salvajes
que le atacaron; 100 de ellos pié á tierra y los restantes
montados.
— 223 —
La lucha fué cruda y encarnizada por ambas partes; los
salvajes alentados por la superioridad en el número y la
seguiídad de la victoria/ y nuestros valientes, por su propio
coraje y la disciplina.
El intrépido Capitán Bustos, que sereno y enérjico en el
peligro dirijía el combate dando ejemplo de valor, rompió su
espada en la lucha y descargó eficazmente su rewolvers, que-
dando, por tanto, desaunado en lo mas crítico de la pelea;
los bárbaros dirijían sus golpes á este valiente oficial, á quien
reconocieron por Gefe, y á no ser la intrepidez y destreza del
cabo Ignacio Tabeada, que apercibido del peligro que corria
su oficial, se colocó á su costado é hizo prodigios con su
sable, quitando las lanzadas que á uno y á otro les dirijían é
hiriendo á cada golpe que descargaba sobre los mas atrevidos,
hubiera sido víctima tal vez.
El Teniente 2® D. Vicente Grimau, también del mismo
Regimiento, secundaba dignamente en esta acción al Capitán
Bustos.
Media hora duró la lucha, cediendo por fin los salvajes en
completa dispersión, dejando á los pies de nuestros bravos,
13 cadáveres; mientras que oti*os ateiTorizados se lanzaban
al rio Chimehuin, á cuya margen tuvo lugar el suceso, junta-
mente con 13 personas de familia que momentos antes se
habian tomado prisioneras, pero, perecieron todos por el fuego
de nuestros soldados ó devorados por las torrentosas aguas
del Chimehuin.
De nuestra parte lamentamos un cabo y 4 soldados muer-
tos; 4 heridos inclusive el Capitán Bustos y la mayor parte
contusos por golpes de bola.
Tan distinguida acción, fué la que inauguró la serie de
combates no menos honrosos, que se han sucedido en el
curso de la expedición.
— 224 —
Otra partida de la misma columna del Comandante Peitea-
do^ fué desprendida á las órdenes del Teniente 1^ Don
Saturnino Canaverí> sobre unas tolderías, y fué desempeñada
con actividad, acierto y éxito.
Mientras la columna del Comandante Peitiado obraba sobre
las márgenes del Chimebuin, el infrascripto lo hacia sobre
los bosques de pinos, residencia de las tribus de Namuncurá^
Benquecura y Maneuiel, llevando á sus órdenes al Teniente
Coronel D. Benjamin Montan, con un piquete de su Bata-
llón y al Sargento Mayor D. Miguel E. Vidal con una frac-
ción de su cuerpo. Esta operación se practicaba de acuerdo
con las instrucciones especiales recibidas del señor Coman-
dante en Gefe de la División, pero no produjo todo el resul-
tado que se esperaba, por cuanto las fuerzas de la primera
Brigada» avanzaron sobre aquellas tolderías, contra lo que
estaba previsto por el infrascripto, con nueve dias de antici-
pación; pero el éxito obtenido por aquella Brigada, compen-
sa satisfactoriamente al que pudo obtener ésta. Sin embargo»
la jornada no fué del todo infructuosa, por cuanto se hicie-
ron 59 prisioneros que no pertenecían á tribu organizada y
se intimó con éxito completo al cacique Manquiel, el some-
timiento de su tribu. El Comandante Moritau, fué encargado
de recibir á los sometidos y lo verificó con especial tino y
acierto. La tribu de Manquiel constaba de 350 personas,
inclusive 68 guerreros, la cual, fué incorporada á nuestra
columna y trasladada al campamento general» donde actual"
menté presta eficaces servicios como baqueanos y auxiliares.
— 225 —
Darante mi ausencia^ mi reemplazante en la Comandancia
de la Brigada, Teniente Coronel D. Alejandro Montes de Oca,
dispuso una nueva operación sobre la tribu de Nancucheo,
que se habia refugiado en un profundo valle de las Cordilleras^
y confió su dirección al Teniente Coronel D. Juan G. Diaz,
2^ Gefe del Batallón 2 de Línea, á la cabeza de 80 soldados
del Regimiento 2 y Batallón 2. Esta débil columna avanzó
resueltamente al valle de refugio de los salvajes, que con
mucha antelación le hablan fortificado sus dificultosos desfila-
deros y acopiado gran cantidad de gruesas piedras en las
pendientes de las montañas, listas para lanzarlas en caso de
ser asaltados por nuestras tropas; mientras que, por otro
lado, otros indios armados de rifles y carabinas harian fuego
á mansalva, como efectivamente sucedió ; pues, nuestra colum-
na, no creyendo que hubiera obstáculo que la detuviera,
avanzó intrépidamente á forzar aquella fortificación, que en
otras manos hubiera sido inespugnable. Los bárbaros hicie-
ron la defensa h que estaban preparados» pero, muy pronto
fueron desalojados por un piquete del Batallón 2 á las órde-
nes del Teniente Sontag, que escalando á pié el cerro, los
dispersó con bastantes bajas, pero nó, sin que antes nos
ocasionaran la sensible pérdida del Teniente 1^ del Regi-
miento 2 Don Joaquín Nogueira, que siendo el primero en
asaltar la trinchera, fué mortalmente herido de un balazo, y
así mismo, otro soldado que le seguía en tan arrojada empresa.
Muchos otros soldados recibieron contusiones de piedra sin
mayores consecuencias.
Forzado el desfiladero que creían inaccesible, penetró nuestra
tropa al valle donde se encontraba la tribu y fué completa-
mente dispersada, escapándose casi en su totalidad, huyendo
á pié por las escarpadas montañas vecinas, pero dejando en
poder de nuestros soldados, todos sus útiles y animales
domésticos.
La pericie y valor del Comandante Diaz, le recomienda
29
-228-
muy especialmente en esta ocacíon y él, lo hace á su vez
respecto de sus subalternos Teniente Sontag, Teniente Gri-
inau, y, con muy honrosa mención á la memoria del malo-
grado Teniente Nogueira, por su valerosa conducta y
abnegación.
Una nueva operación dispongo, sobre el mismo lugar,
donde dias antes atacó el Comandante Diaz; pues, tenía
datos que la tribu del rehacio cacique Ñancucheo, no habia
abandonado aquel refugio y que, por el contrario, engrosaba
sus filas con algunos grupos de indios que habitaban otros
parages y reconstruía la forzada fortificación con mayor
acopio de elementos; tomando el infrascrito la dirección
personal de la expedición. Al efecto, se emprendió la mar-
cha con una columna fuerte de 200 hombres, y estraviando
caminos nos dirijimos al punto indicado; pero, encontramos
la fortificación sin defensores y efectuamos el pasage de los
tembles desfiladeros, con toda tranquilidad} no encontrando
en el valle, mas que un grupo de 60 á 80 personas que
mas confiados ó temerarios que sus compaileros, permanecían
en él; algunos fueron muertos ó prisioneros, pero la mayor
parte escaparon á pié en las montañas.
Ñancucheo y la tribu, despojados ya de sus haciendas y
útiles, se hablan internado aun mas á las Cordilleras, esca-
lando con sus familias, serranías que parecían intransitables;
allí penetraron nuestras fuerzas, sin embargo, venciendo las
mayores dificultades y perdiendo caballos despeñados en los
precipicios, sin que tales obstáculos, nos hicieran retroceder.
Apesar de tanta fatiga, no conseguimos un resultado práctico,
pues los indios, espantados con nuestra presencia, habían
— 227 —
trepado las montañas á donde era imposible una persecución
eficaz, dejando nuevamente abandonados los últimos restos de
sus provisiones, quedando por tanto, entregados á los rigores
del hambre j extenuados, por lo azaroso de una existencia
tan llena de peligros y persecuciones.
Seis indios muertos, treinta prisioneros y algunas haciendas
tomadas, fué el resultado de esta jornada.
Al resolver regresar al Campamento general, dispongo, que
el Teniente Coronel D. Benjamin Moritau,' con 100 hombres,
bata las Cordilleras hacia el Sur del Chimehuin, * hasta las
nacientes del rio Caleufú, lo cual se verificó con buen resul-
tado, dispersando algunos indios, á quienes se les toma 77
caballos, escapándose sus dueños á pié.
A mi regreso al Campamento, el Comandante Montes de
Oca, que me reemplazaba en la Comandancia durante mi
ausencia me dá parte: que el Sargento Mayor Vidal, en
ejecución de sus órdenes, habia perseguido y preso en las
costas del Limay, un grupo de 51 indios, siendo desempeñada
esta comisión con una actividad é inteligencia digna del ma-
yor elogio.
— 228 —
Otra comisión confiada al mismo Gefe Mayor Vidali durante
el interinato del Comandante Montes de Oca, did alcance á
un grupo de 26 indios de pelea que merodeaban no lejos del
Campamento, consiguiendo tomarles un prisionero y todas
sus lanzas y monturas, que abandonaron en la precipitada
fuga que emprendieron por todas direcciones. Recomiéndase
de nuevo la conducta del Mayor Vidal y Capitanes Vega y
Bustos que lo acompañaban.
£1 31 de Diciembre ppdo., confió al Capitán D. Mariano
Vega, del Regimiento 5*^, la comisión de perseguir un grupo
de indios que se habían hecho sentir por las costas del rio
Aluminé arriba, y, después de ocho dias de activas marchas y
habiendo batido una estension de 40 leguas próximamente,
regresa conduciendo 51 prisioneros. La operación ha sido
desempeñada por el Capitán Vega, á entera satisfacción.
El dia 1® de Enero, recibo parte del Alférez Espinosa, Co-
mandante de uno de los fortines de la línea de comunicación,
que en la madrugada del dia anterior, habia sido atacado por
un grupo de 50 indios, quienes consiguieron arrebatarle algu-
nos animales, pero que, perseguidos, fueron rescatados en su
mayor parte y ocasionádoles tres muertos á los asaltantes. Con
este motivo, dispongo que el Capitán del Regimiento 5? de
— 229 —
Caballeña D. Emilio Grouzeilles con 46 hombres, marche en
seguimiento de aquellos ladrones que huian hacia las Cordi-
lleras. £1 valiente Capitán efectúa la persecución con tal acti-
vidad, que al cuarto dia (6 de Enero) les dá alcance en el valle
Palman, próximo á la línea divisoria con Chile; pero estos
indios, reunidos allí con otros, preparan una emboscada y con-
siguen atraer á ella al Capitán Grouzeilles, que con 10 hom-
bres se habia adelantado de su fuerza, al sentir la proximidad
de los salvajes, sin considerar el número de enemigos que
tenía al frente, confiado en su valor, tantas veces provado y
en el de la escasa tropa que le acompañaba. En ésta acti-
tud fué atacado por 100 indios en un desventajoso desfilade-
ro, donde ni era posible organizar su débil fuerza; fueron
pues cercados y batidos en detall, travándose una lucha de-
sesperada. Mientras esto sucedía, el Teniente 2^ del Regi-
miento 2 de Caballería D. Nicanor Lezcano, llega con 5 hombres
en protección de sus bravos compañeros, pero tiene también
que batirse aislado por no ser posible reunirse á aquellos, á
causa del desfiladero. Unos y otros abandonan sus caballos
para vender caras sus vidas en la lucha cuerpo á cuerpo, pero
desgraciadamente, ella tenía que ser fatal para los nuestros,
por la desproporción del número y crítica situación ; y, asi fué,
que después de dos horas de pelear como héroes» muere el Ca-
pitán Crouzeilles, Teniente Lezcano, el soldado del Regimien-
to 5 "^ Francisco Carranza y un indio amigo, salvando el resto
de éste puñado de valientes, con tres herídos, gracias á su valor
no enervado ni un momento y á la noche que sobrevino. Los
malogrados Capitán Crouzeilles y Teniente Lezcano, dejaron
tendidos al pié de sus cadáveres, algunos muertos y muchas
lanzas tronchadas, notándose en el prímero, al dia siguiente,
cuando fueron á recoger sus restos, que aún conservaba en su
mano crispada por el coraje y la desesperación, el pequeño
puñal de campaña, con que se habia batido en sus últimos mo-
mentos.
— 230 —
Debo consignar, en presencia de un suceso tan lamentable»
que en las instrucciones escritas dadas al Capitán Crouzeilles,
en ésta comisión se le prohibía operar con su fuerza fraccionada,
en atención k la poca numerosa columna que se ponia á sus
órdenes, pero, reconozco, que la honrosa ambición de la gloria
y el propio valor que le alentaba, le hicieron precipitarse sin
mirar el peligro.
La pérdida de estos dos denodados oficiales, ha sido suma*
mente sensible y los claros que dejan en sus cuerpos, serán
muy difíciles de llenar.
Sufrido este fracaso, quedó la tropa sin oficiales, y el sargen-
to José Mallorca del Regimiento 2 de Caballería, asumió el
mando de ella y con medidas muy oportunas se puso á cubier-
to del peligro que pudiera sobrevenir. Recojió los cadáveres
de sus desgraciados oficiales y los condujo hasta el campamen-
to, con el cariño y respeto que inspiran los valientes que sucum-
ben en el puesto de honor.
Todos estos antecedentes están constatados en la información
sumaría, que se instruyó al respecto.
El diez de Enero, dispuse una última operación sobre el per-
tinaz cacique Ñancucheo, que según mis noticias aún no aban*
donaba nuestro territorío y permanecía refugiado en ocultos
valles de la cordillera. Al efecto, desprendí al Gefe accidental
del Regimiento 6"^ con 60 hombres de su cuerpo, para que,
haciendo un largo rodeo, ganara por el occidente, el camina
conocido por el de Villa Rica, que dá acceso á ChilOi y por el
cual, presumía debía emigrar aquella tribu, una vez estrachada
con tenacidad en su último refugio; como me lo proponía.
— 231 —
Mientras el Mayor Vidal verificaba esa marcha, yo, con igual
número de fuerza, lo hacia por camino contrario, á fin de caer
simultáneamente en dia y hora prefijada, sobre el enemigo.
Este plan se llevaba á cabo con exactitud, pero el Mayor Vidal,
antes de llegar al punto determinado, nota sobre las Cordille-
ras numerosas huellas de familias que emigraban hacia Chile,
7 de acuerdo con un artículo de las instrucciones que habia
recibido, emprende la persecución, y k poco andar, toma á tres
indios de lanza, quienes le declararon, que Ñancucheo, con
todos sus Capitanejos, indios y familias, huian á Chile, traspo-
niendo las cordilleras sin camino ; sin embargo» la persecución
no se detiene y se hace á pié, cuando las cabalgaduras no
pueden continuar, hasta llegar á los confines de la Nación,
donde no era permitido avanzar.
Un capitanejo y tres indios han sido muertos en esta per-
secución y se han tomado 48 prisioneros.
El Mayor Vidal, Capitán Vega y Teniente Insay, todos del
Regimiento 5^, se han hecho otra vez merecedores á una
justa recomendación.
£1 infrascrito, por diverso camino, hacia al mismo tiempo
una prolija batida hasta los límites mismos de la Nación, por
los valles que servían antes de refugio á los emigrados, sin
encontrar mas que una familia compuesta de nueve personas,
que fué hecha prisionera por el Teniente Grimau.
Esta operación ha dado, pues, un resultado de cuatro indios
muertos, 61 prisioneros y la evacuación completa de nuestro
tenitorio, de la tiibu de indios mas rehacia.
A mi retirada al campamento, dispongo que el Teniente Co-
ronel Peitiado se dirija a la laguna Loló, y la recorra en todos
sus contomos hasta dar con los capitanejos Antener y Coillá>
— 232 —
ünicos que tenia noticia, subsistían de este lado de la Cordi-
llera. La Comisión se desempeña con acierto, pues al siguiente
día encuentra á los citados capitanejos, á quienes bate, oca-
sionándoles algunos muertos y tomado dos chinas prisioneras,
los animales que tenian y todas sus provisiones. Mas tarde»
este mismo Gefe dh de nuevo con los mismos indios, cuya
persecución no se abandonaba, sobre una elevada Cordillera
que trasponían á pié y que, según pudo calcular^ era el límite
de la Nación; allí les bace nuevas bajas y los despoja de los
últimos restos de útiles y provisiones que aún conservaban,
arrojándolos allende los confines. La actividad y perseve-
rancia del Comandante Peitiado se ba hecho muy recomen-
dable en esta ocasión.
Resuelto por el señor General, Comandante en Gefe do la
División, establecer destacamentos permanentes de esta Bri-
gada en la espléndida zona que acaba de conquistarse, comi-
sioné con fecha 28 de Enero al Teniente Coronel Don Benja-
mín Moritan, Sargento Major Don Miguel E. \^idal é Ingeniero
D. Jorge Brondsteim, para que practicaran los estudios del
caso y me presentaran un proyecto de línea de Fuertes, que
nos asegurara los caminos de Ultra-Cordillera, á fin de evitar
que los indios emigrados á territorio Chileno la ultrapasen con
propósitos de latrocinios. En el establecimiento de los Fuer-
tes debia concurrir á la estrategia, condiciones ventajosas
en la topografía del terreno para el cultivo y pastoreo.
Tan importante comisión fué desempeñada h, completa satis-
facción, y el infrascrito, competentemente autorizado, aprobó
el proyecto que le fué presentado; y acto continuo mandó»
— 233 —
bajo la dirección de la misma comisión» construir el Fuerte
principal en el lugar elejiüo (Cuncum-Nieiú, márgenes del rio
Chimehuin) y tres fortines avanzados, en los boquetes que
dan paso á Chile, por los caminos de Villa Rica y Ca-
rineüi.
£1 Fuerte principal está construido y comenzadas las con-
fortables habitaciones que deben uervir de cuarteles de invierno
á su guarnición; asimismo, uno de los fortines situado en Ma-
mui-Malal está también terminado.
Los trabajos continúan con actividad y solidez.
£1 Regimiento 5^ de Caballería, que debe ocupar el nuevo
Fuerte, como los indios sometidos, se encuentran ya en él,
desde el 8 de Febrero.
No será el nuevo Fuerte solamente un puesto militar, pues,
él ha sido delineado bajo las bases de un pueblo; con su
plaza, manzanas divididas en solares, quintas y chacras, para
que en tiempo no lejano, seguramente, sean ellas ocupadas por
colonos trabajadores, que vengan atraídos por la feracidad
del suelo y magnificencia del clima.
A los indios sometidos se les ha concedido el derecho al
terreno que habitan en la nueva población, y obligádoles á
abandonar, por siempre, el tradicional toldo y á construir
casas regularmente cómodas; obligación que ellos aceptan
gustosos, estimulados por nuestros oficiales y soldados, que
les dan el ejemplo y los enseñan.
£1 2 de Febrero desprendo al Teniente Coronel D. Juan 6.
Diaz, 2^ Gefe del Batallón 2 de línea, k la cabeza de 15
hombres de su propio cuerpo, 26 del Regimiento 5® de Caba-
ao
-^ 284 —
Hería y 20 del Regimiento 2, con instrucciones de avanzar
hasta el antiguo campamento de Beuque-Curá, situado en el
Valle Pulmarí, á 40 leguas al N. O. de este campamento, y
desde allí practicar batidas por los bosques de Pinos adya-
centes al lugar, con el fin de perseguir á los indios que tra-
ten de hacer provisiones de pifiones para el invierno. Llegado
al punto designado» ejecuta las órdenes recibidas, y en una
de sus batidas, habiendo notado huellas frescas de indios,
les persigue, fraccionando su fuerza, creyéndolo mas eficaz, y
dejando á su lado solamente 1 oficial y 16 soldados. Seguia
el Comandante Diaz, una de las huellas notadas» cuando de
improviso fué atacado por un número de 120 á 150 indios, y
en vista de tal desproporción, tomó posesión de un cerro y se
aprestó á la defensa, pero los indios se concretaron á hacer
algunos disparos a la distancia, sin llevarle ataque decisivo;
resolvió entonces retirarse hacia su campamento de Pulmarí,
y cuando lo verificaba fué alcanzado nuevamente por la misma
banda de indios y un gi-upo de 40 hombres armados á fusil,
que parecían ser soldados; suspendió entonces su retirada,
en presencia de un enemigo que le estrechaba por todos lados,
y echando pié á tierra, se preparó de nuevo d la defensa. Los
indios le hablan rodeado completamente, y el grupo de gente
á pié armados de fusiles, se le venia encima dispersado en
guerrilla, y á menos de tiro de carabina, levantaron un trapo
blanco, pero sin detenerse la guerrilla. £1 Comandante Diaz,
con la esperiencia de sucesos análogos, en que los indios
valiéndose de la misma añagaza, hablan atacado traidoramente
en el curso de esta campaña, al Sargento Mayor Vidal, al Ca-
pitán Bustos y al malogi'ado Capitán Crouzeilles, que fué vfc-
tima de idéntica alevosía, esperimentando digo, rompió el
fuego sobre aquella tropa que avanzaba y sostuvo el mas brí*-
liante combate, rechazando con esfuerzos heroicos, en vergon-
zosa derrota, á aquel enemigo infinitamente superior, dejando
tendidos sin vida á seis soldados y un indio enemigos, de
— 235 —
■
quienes recogió seis rifles sistema Martin Henry, y perdiendo
por su parte á los soldados del Batallón 2, Esteban Godoy
y Pedro Leal, muertos, y herido el de igual dase, Domingo
Rios.
£1 enemigo cargó á la bayoneta á nuestros valientes hasta
la distancia de 30 pasos, donde fué obligado á dar la espal-
da, abandonando acto continuo» cristianos é indios el campo
del combate, llevándose los numerosos heridos.
Por conducto distinto me he informado con ceileza que los
indios que tomaron parte en ese combate han sido los perte-
necientes al Cacique Queupo, Painés y Capitanejo Nahüel» y
que el grupo de soldados era una compañía del ejército chi-
leno, comandada por el Teniente Don Domingo A. Rodríguez,
y Alférez Norambuena, que guarnece el fortin chileno "Lien-
curá"", situado sobre la misma línea divisoria de aquella y
esta Nación, £1 combate ha tenido lugar á cinco leguas al
Oriente de aquel fortin, y según lo asegura el Comandante
Diaz. en territorio Argentino. £n presencia de tan grave
sucesoí ordené que sin pérdida de momento saliera el Sar-
gento Mayor Vidad. ala cabeza de 60 hombres de su Regi-
miento, en protección de aquel GefCt á quien trasmití las
siguientes instrucciones - que si el enemigo aún permanecia
en territorio de la Nación, bien determinado, fuera perseguido
y batido; que si encontraba algún destacamento del ejército
chileno, ya fuera acantonado ó en marcha, dentro de los lími -
tes del país> le intimara la desocupación inmediata del terri-
toríoi pero que si se aseguraba de una manera clara y evi-
dente que alguno de esos destamentos del ejército de la nación
vecina que aún permaneciera dentro de los dominios de la Re-
pública, fuera el que le atacó en el combate de que dá
cueata, procediera á su desarme y detención, dándome aviso
en el acto para resolver en consecuencia.
No obstante de haber sufrido nuestras tropas empeñadas
en una guerra de civilización y moral, un ataque tan insólito
— 236 —
por tropas del ejército de una nación hermana, aliados á los
mismos indios ladrones que perseguimos, he recomendado al
Comandante Diaz el mayor tino y prudencia en los inciden»
tes que sobrevinieran con aquella tropa, para evitar conflictos
que pudieran ser funestos para ambas Naciones; pero bien en-
tendido, que no deberá prescindir en el terreno del derecho,
de las razones que nos asistan, ein separarle por ello de los
deberes de cortesía á que están obligadas las tropas civili-
zadas.
Me aseguran que los indios de los caciques Queupó, Painéo
y Nahuel, que han sido y son los mas tenaces y crueles
invasores de nuestras poblaciones fronterizas, habitan actual
mente en la misma línea divisoria con la República de Chile,
á vanguardia de sus fuertes y próximos al fortin ** Liencurá '
de aquella Nación, amparados por su guarnición, como queda
comprobado, y por consiguientei en plena libertad de pasar á
nuestro territorio, armados como están y continuar sus latro-
cinios y asesinatos, salvaguardados en su recideucia por los
derechos de gentes» que nos impiden penetrar hasta eUos.
Muy duras serian las consideraciones á que dan lugar tan
tristes circunstancias y absténgome por mi parte de produ-
cirlas en este informe, por un exceso de respeto á aquella
Nación amiga.
No cumpliría un deber de estricta justicia, si no recomen"
dará á la consideración pública y del Superior Gobierno ai
valiente Teniente Coronel D. Juan G. Diaz, Sub-Teniente
Wappers» y á los 14 soldados sobrevivientes de aquel heroico
combate, que por sus especialísimas circunstancias está colo-
cada en la categoría de las acciones distinguidas y acreedo-
ras al premio que universalmente se&alan las ordenanzas de
los ejércitos en tales casos.
El combate tuvo lugar el 17 de Febrero ppdo., á inmedia-
ciones de la laguna Aluminé.
— 237 —
£1 13 de Enero por la noche» una pequeña partida de
indioSt aiTebató de este campamento un grupo de caballos,
pertenecientes & una Comisión del Regimiento 3 de Caballería»
y el 1** de Febrero otra mas numerosa; dio el mismo golpe
de mano, á una partida perteneciente á esta Brigada que
pemoctaba á tres leguas de aquí, perseguidos ambos ladro-
nes fueron alcanzados y rescatados todos los animales arreba-
tados, ocasionando á los primeros tres muertos y siete á los
segundos» siendo estos últimos, por un piquete de la escolta
del Señor General, Gefe de la División, á órdenes del Teniente
Don Saturnino Gorordo.
Y, finalmente, el 13 del ppdo. mes, fué desprendida del
nuevo Fuerte una partida compuesta de 38 hombres al mando
del Capitán del Regimiento 5® D. Mariano Vega, con el
objeto de recorrer los bosques de pinos próximos al valle
Mamui-Malal, en donde se habian notado unos rastros dias
anteriores. Esta operación dio por resultado la captura de
38 indios, que fueron aprehendidos entre las espesuras del
monte, habiendo tenido que perseguírseles á pié, por no ser
practicable de á caballo la montaña donde estaban refugiados.
Estas familias, como algunas otras en número insignificante,
vagaban por entre las arboledas de pinos, de cuyo fruto
esclusLvamente se mantienen, sin tener residencia fija por
temor á las persecuciones.
Tales son hasta hoy^ los sucesos mas remarcables que han
tenido lugar en el trascurso de esta gran campaña, la que
nos ha dado el siguiente resultado material : De 80 á 100
enemigos muertos, 700 almas reducidas entre prisioneros y
— 238 —
presentados y regular cantidad de hacienda vacuna, lanar y
caballar que era todo cuanto constituía el haber de los mora-
dores de la estensa zona batida por esta Brigada. En cuanto
al éxito moral obtenido, es más completo; las tribus despe-
dazadas y empobrecidas se han visto obligadas á emigrar á
territorio estrangero, buscando amparo para sus miserables
existencias» y dejando por siempre entregado á la civilización,
el espléndido territorio que tantas riquezas atesora y del
cual eran dueflos y señores absolutos.
Los desgraciados emigrados, si bien han encontrado en la
nación vecina, un refugio seguro á la persecusion de nuestras
tropas, no ha sucedido as{ en cuanto á los medios de subsis-
tencia, que según se me ha informado, son por demás pre-
carios.
Ñancucheo, el mas recalcitrante de los caciques, me ha
enviado ya tres embajadas solicitando el perdón de sus faltas
pasadas y el indulto para él y sus indios, sin exigir condi-
ción ni retribución alguna, y jurando, según su propia espre-
fiion, «con un cristo en las manos »^ de que será siempre
leal y sumiso á las autoridades del pais. Competentemente
autorizado, he ofrecido al terrible cacique de ayer, el perdón
é indulto que implora y le espero muy en breve, en mi
campamento, manso y obediente.
Tan benéficos resultados, si bien no han costado á la Na-
ción sacrificio alguno pecuniario, ha perdido en la conquista
algo mas caro : tres distinguidísimos oficiales, diez soldados y
un indio amigo, muertos en combate, y dos soldados ahoga-
dos y un baqueano despeñado en un precipicio durante las
persecuciones; pero, por mas sensibles que tales pérdidas
sean, los beneficios para el engrandecimiento nacional, con-
quistados con su sangre, son inmensos y las compensan.
Al terminar este informe, séame permitido cumplir con un
deber de rigurosa justicia y equidad recomendando á la con-
sideración del Gobierno y de la Nación, á las fuerzas que
— 239 —
componen esta Brigada, por el valor demostrado en los com-
bates, constancia y sufrimiento en las fatigas, disciplina en
todos los momentos y firme perseveraacia en las empresas.
Debo hacer una mención especial del Teniente Coronel Don
Alejandro Montes de Oca, que por dos Teces me ha reem-
plazado en la Comandancia de la Brigada, distinguiéndose
por su celo y energía en el servicio; de los Tenientes Coro-
neles D. Benjamín Montan, D. Juan G. Diaz, D. Boque
Peiteado, y del activo Sargento Mayor D. Miguel E. Vidal,
Capitán D. Guillermo Dameli que con inteligencia y contrac-
ción especial ha desempeñado durante la campaña el delicado
y laborioso puesto de Gefe del Detall á mi mas completa
satisfacción; de los Capitanes Bustos y Vega, Tenientes Ca-
naverí, Sontag, Grimau é Insay, á mis Ayudantes Sargento
Mayor D. Justo Girón, Teniente D. Martin Hernández, y al
Teniente 1® D. Laurentino Vigil, que con inteligencia y volun-
tad ha desempeñado á mi lado el doble oficio de Ayudante
y Secretario.
Todos y cada uno, han cumplido dignamente con su deber
y el infrascrito, no tiene mas que motivos de elogio para sus
subordinados.
Debo una última palabra en honor de la eficaz administra-
don a euyo cargo se halla la provisión de víveres para las
fuerzas expedicionarias.
Un racionamiento bueno, abundante y siempre oportuno,
ha gozado esta Brigada, sin faltarle (por primera vez en este
género de Campañas) ni un solo dia de raciones.
Campamento en el Collon-Gurá. Mano 1^ de 18S3.
Enrique Gcdoy,
SEGUNDA BRIGADA
OPERACIONES DE LA SEGUNDA BRIGADA
De la Segunda DÍTision del Iljéreito, en la eampafta y
oenpaeion de los territorios del Sud de la Repúbliea
Fuerte Oenenl Roca. Noriembie 18 de 1883.
La Orden de Brigada promulgada en la fecha, hace cono-
cer á todas sus reparticiones que mañana se encontrarán en
<:ampaña.
Como las disposiciones que ella encierra se relacionan
directamente con el objeto de este diario, se copia literal-
mente á continuación, y dice asi :
Orden de Brigada
""Art. 1^ Fijase el dia de mañana á las 8 a. m. para la
marcha de esta Brigada, en ejecución de la Campaña orde-
nada por el Señor Comandante en Gefe de la División.
2"^ Los Sres. Gefes de los Cuerpos, harán en los suyos,
con antelación, el racionamiento ordenado.
3® Toda la fuerza espedicionaria tomará muías para las
marchas.
— 244 —
4"^ Becomiéndase á los Sres. Gefes de Cuerpo hagan
observar en los suyos, mucha prolijidad al ensillar, á fin de
evitar completamente, sean los animales estropeados en el
lomo.
6 "^ Las armas deberán llevarse, en todos los momentos, en
la mano, ó pendientes de la bandolera ; y de ninguna manera
atados á la montura.
6"^ Es absolutamente prohibido galopar durante las mar-
chas ó campamentos, salvo servicio urjente. Los Ayudantes
quedan esceptuados de esta prohibición cuando vayan en eje-
cución de órdenes de sus Gefes.
7 ^ Para el servicio diario se pedirá á los Cuerpos por su
tumo» por el DetuU de la Brigada, una guardia de 1 oficial,
1 sargento, 2 cabos, 1 trompa y 12 soldados, que se pondrá
á las inmediatas órdenes del Comandante de campo en tumo.
O T B ▲
Queda nombrado Gefe de este punto y sus dependendasi el
Teniente Coronel Don Tomás O'Gorman, mientras dure la
ausencia del infrascrito.
Firmado —
E. Oodoy.
I -^«-j
i
J * Divition del JS^ércUo Naei<mal
BiGüirBA Brigada
Fuerte Oeneral Roca, 19 de Noviembre de 1883.
£1 19 de Noviembre de 1882 habia sido/señalado por el se-
ñor Comandante dn Gefe de la segunda División del Ejército,
para que nuestra Brigada se pusiese en marcha con arreglo á
las instrucciones é itinerarios que debia seguir en el plan
concebido para la realización de la campaña que se iba á em-
pezar. Dichas instrucciones dicen á la letra :
Instrucciones al Gefe de la segunda Brigada, seSFob
COBONEL DON EnBIQUE GoDOT.
''Habiendo demostrado la anterior campaña al Lago Nahüel-
Huapí, que ya no son necesarias las operaciones combinadas en
grandes columnas, puesto que los indios se han diseminado
en el territorio comprendido entre los ríos Neuquen, Limay y
Cordillera de los Andes, habiendo d cacique de los Manzane-
ros pasado al Sud del último con algunos de su tribu, debe-
mos concretamos á hacerles una guerra continua y activa á fin
de desalojarlos de sus últimas guaridas, reducirlos ó estermi-
narlos. Es con ese objeto que el Gefe de la segunda Brigada
observará las siguientes instrucciones :
— 246 —
** 1^ La Brigada se pondrá en marcha del pueblo ''General
Roca'' con el mayor número de fuerza posible, el dia 19 del
corriente con dirección á la confluencia de los rios Neuquen y
Limay.
'^ 2^ Llegada á la confluencia, efectuará el pasaje del Neuquea
al Sud, en los botes que están destinados para el efecto.
" 3^ Etectuado el pasaje seguirá la marcha por la banda
Norte del Limay, hasta llegar á la confluencia de los ríos Go~
llon-Curá y Quemquentren, punto en que hará su campa-
mento.
" 4^ Cada soldado irá á dos caballos y una muía, llevando
de estas últimas una reserva para los casos necesarios.
** 5® La Brigada se proveerá de víveres y vicios hasta fines
del presente mes, los que cada individuo llevará personal-
mente.
" 6^ Las raciones consisten en los siguientes artículos - Dia-
rio: tres libras de carne, diez onzas de harina y media de saL
Mensual: cinco libras de yerba paranaguá, veinte onzas de ta-
baco negro ó treinta y dos colorado» seis pliegos de papel
de hilo, una libra de jabón. Estraordínarios : una libra de
café, dos de azúcar y una cimrta de caña para diez indivi-
duos (diaria).
**7**Enel arroyo Pichí- Puin-Leuf ú dejará un destacamento
de un oficial y veinte individuos de tropa, y en el Pichí-Leuf ú
otro del mismo número de fuerza á fin de mantener y soste-
ner su comunicación con el fortin ''Primera División."
" 8^ Una vez en el campamento que se le ha designado, y que
sus caballadas se hayan refrescado de la marcha, desprenderá
partidas a fin de batir su frente y flancos.
'*9® Las partidas se" compondrán de 50 á 100 hombres o
de mayor número si el Gefe de la Brigada lo creyese nece-
sario.
" 10. Las partidas batirán su frente hasta el límite argenti-
no sobre las Cordilleras, su flanco derecho hasta encontrarse
-« 247 —
con las de la primera Brigada, que saliendo de Ñorquin ba-
tirá su izquierda hasta encontrarse con las de la segunda, y
esta su flanco izquierdo hasta el río Caieufú, donde se encon-
trará con un destacamento de la tercera Brigada, la que
situada en el Lago Nahüel-Huapf, batirá su frente hasta el
Uroite argentino, sobre las Cordilleras, y su flanco derecho
hasta el espresado rio.
'^ 11. £1 Detall de la Brigada llevará un diario en el que
marcará el itinerario que siga, rumbos, horas de marcha, des-
cansos, topografía del terreno, calidad de campos y aguadas,
arroyos, rios y sus direcciones, fauna y flora, las novedades
de la marcha, y todo aquello que observare y fuere de utilidad
para el mejor conocimiento del terreno, recomendando en esto
la ma^or atención y minuciosidad.
*" 12. Ordenará á todos los gefes y oficiales, que marchen al
frente de una partida, lleven el diario que se les recomienda
en el artículo anterior.
"" 13. Debiendo las fuerzas de la frontera de Chile ponerse
en movimiento en Enero del aüo próximo con el objeto de
tomar posiciones, se recomienda á los gefes y oficiales que
manden partidas» observen el miramiento que es debido en-
tie naciones amigas, pi*estando auxilio en todo aquello que
les fuere requerido, y poniéndose en buena armonía en las
operaciones, á fin de conseguir de ellas los mayores y mejo-
res resultados posibles.
*" 14. El Comandante en Gefe de la División no tendrá lugar
determinado, pues andará recomendó las Brigadas, así es
que toda novedad ocurrida en la tercera le será comunicada
al gefe de la segunda, según órdenes dadas, y de esta ultima
las pasará donde se encuentre el Comandante en Gefe.
15. El Gefe de la tercera Brigada ha recidido orden de dar
cuenta al de la segunda de todas las novedades que ocurran,
mientras no esté en aquella el Comandante, Gefe de la Di*
visión.
-248 —
'^ 16. Como las distintas partidas de la División que se des-
prendan pueden encontrarse durante la noche, á fin de evitar
accidentes desgraciados, se previene que las palabras de or-
den serán : Barbarie — Atrás.
** 17. Como los caciques Reuque-Curá, Namuncurá., Bumay y
otros han solicitado las pacest enviando rehenes en prueba de
buena fé, el Gefe de la segunda Brigada prevendrá á todos
sus subordinados, que todo grupo de indios que se presente
en actitud pacífica, sea recibido y tratado con la humanidad
qne es debida á naciones civilizadas.
^ 18. Las batidas de la Brigada serán constantes y no se
suspenderán hasta que el Comandante en Gefe de la División
lo ordene.
''19. Se previene al Gefe de la segunda Brigada que las
partidas de la primera batirán su derecha hasta el límite ar-
gentino sobre las Cordilleras, su frente hasta cuarenta leguas
de distancia y en las mismas Cordilleras, y su izquierda hasta
encontrarse con las de la segunda.
"" 20. En el campamento de la Brigada estará el depósito
•de racionamiento estraordinario, al cargo del Teniente Corone^
Don Alejandro Montes de Oca, cuyo gefe entregará por rela-
ción y recibo todo aquello que le fuere solicitado para la ma-
nutención de la tropa.
*" 21. En Boca recibirá la Brigada las herramientas de zapa
necesarias para la construcción de alojamientos para ella ú
obras de defensa si fuere necesario.
^ 22. Dejo á la inteligencia del señor Coronel, Gefe de la
Brigada, todo aquello que pudiera ocurrir en el curso de las
•operaciones, y que no estuviese determinado en estas ins-
.trucciones, siempre que ello responda al mejor resultado de
^Uas".
Choele-Choel, NoTiembre 8 de 1882.
Firmado — Conrado F. Villegas
— 249 —
Tocóse diana á las 3 a. m., y delde después de lista se
empezaron los aprestos para emprender la marcha. Todo estaba
listo de antemano.
A las 8 30' a. m. nos pusimos en marcha. La Brigada era
comandada accidentalmente por el Teniente Coronel Don Ben-
jamín Moritan, Gefe del Batallón 2 de línea; pues el Gefe de
eUa, Coronel D. Enrique Godoy, quedaba en el campamento
acompañado de sus Ayudantes.
El mando de las diferentes reparticiones estaba distribuido
de la siguiente manera : Coronel, Gefe de la Brigada, Don
Enrique Godoy — Gefe del Detall, el Capitán que suscribe —
Comisario de Guerra en campafia, Teniente Coronel Don Ale*
jandro Montes de Oca.
Batallón 2 de línea — Teniente Coronel Don Benjamín Mori-
tan, Gefe del Batallón; Teniente Coronel Graduado, Sargento
Mayor D. Juan G. Diaz, segundo Gefe.
Regimiento 2 de Caballería — Teniente Coronel Graduado
Don Boque Peitiado, Gefe interino del Begimiento.
Regimiento 5° de Caballería — Sargento Mayor D. Miguel E.
Vidal, Gefe accidental del mismo.
El Estado que figura á continuación dará á conocer el número
de fuerza y elementos con que se emprendía la campaña :
S2
CUERPOS
— 250 —
6
3
*3
«a
O
I
'E I
JS
¿5
^
3
o
o
Plana Mayor
Batallón 2«
Regimiento 2^
Begimiento 6^
En depósito . .
Total. .
1
— .
12
12
60
___
40
2
8
110
—
240
—
170
2
16
180
—
433
—
259
1
8
210
—
420
•
—
300
—
■"
—
^—
242
—
^
6
32
512
12
1305
180
769
449
Además llevábanse clea cargas con racionamiento de víveres
y vicios.
Ya fuera de las poblaciones del campamento la Brigada
tomó el camino que costea el rio Negro y se fijó el rumbo de
la marcha al Oeste.
A las 10 y 6 a. m. se hizo un alto de 10 minutos y otro de
15, á las 11 y 45 a. m. y á la 1 y 17 minutos p. m. se
campó sobre la margen izquierda del rio Negro en el paraje
denominado ''Sauce Ladeado**.
Distancia recorrida, 6 ll2 leguas.
A las 4 p. m., orden de Brigada. A las 6 y 30 m., lista
mayor. A las 9 p.m.» retreta. Alas 10 p. m., silencio.
— 251 —
¡livmes 90 de Moiriembre de t»H9
Diana á las 2 y 30 ni. a. m.
Pasada la Diana, se arrimaron las muladas á los Cuerpos, y
se tomó muía para proseguir la marcha.
A las 4 y 40' a. m. se emprendió la marcha, costeando el
rio hacia arriba con rumbo al Oeste.
A las 6 y 5 a. m. se hizo un alto de 15 m. y á las 8
a. m. se campó sobre la costa del Nauquen, una legua mas
arriba' de la confluencia de este con el Limay, y frente al fortiu
1* División. En este punto debía efectuarse el pasaje del rio.
A la» 11 y 40 a. m. llegó el Coronel Gefe de la Briga-
da, Dan Enrique Godoy, acompañado de sus Ayudantes, del
Presbítero Don José María Beauvois, Ingeniero Bronsthed y el
turista Mr. John Luckham Williams Andreus, que figura como
voluntario en la Plana Mayor de la espresada.
Desde su llegada, el Gefe de la Brigada empezó á disponer
lo necesario para efectuar el pasaje del rio. A nuestra llegada
encontramos dispuesta una balsa que se había mandado cons-
truir con anticipación, y establecida ya la maroma que debía
conducirla de una á otra ríbera; pero sin embargo de que su
construcción había sido prolija, y ambos trabajos perfectamente
acabados, no se pudieron utilizar porque la impetuosidad de
la corriente del rio los hizo ineficaces.
Entre una y ^otra prueba habíase perdido el día, y se dejó
para el siguiente el pasaje.
Pailj^efectnarlo contamos con una palanca poderosa.
El señor Teniente Coronel de la Armada, Don Erasmo Obli-
gado, el Teniente Don Eduardo O'Connor de la misma arma,
prácticos y marinería del vaporcíto "Rio Negro", están aquí
para ayudamos. Han dejado su buque anclado en la confinen-
>••
— 252 —
cía, y remontando el Nauquen en botes, vienen á participar
de nuestra fatiga. Bien venidos sean.
Esta noche vivaquearán con nosotros, y mafiana empren-
derán la tarea que voluntariamente quieren darse y que nos-
otros tanto agradecemos.
Dióse la orden á las 6 p. m.
6 y 30 p. m. Lista Mayor. 9 p. m. Retreta. 10 p. m. Si-
lencio.
Martes tt de IVoTleinbre de MH9
A las 3 a. m. se tocó diana.
Se carneó y racionó la fuerza.
A las 6 a. m. se dio principio á vadear el Sio, haciéndolo
en botes.
Empezóse por las cargas de la Comisaría, á estas siguió el
Begimiento 2, á continuación el Batallón del mismo número,
y á las 6 y 30 p. m. se encontraban campados en la margen
derecha.
A la 1 p. m. se presentó el capitanejo Gallardo, de la tribu
de Manquiel, acompañado de un indio con comunicaciones para
el General Gefe de la División.
Aprovecháronse las últimas horas de la tarde en hacer pa-
sar dos trozos de caballada, que vadearon con facilidad y sin
haber pérdida de animales.
El dia ha sido bien aprovechado. De continuar asi pronto
nos encontraremos costeando el Limay. Un incidente, sin em-
bargo, ha estado á pique de altt'rar el orden y la confianza
con que se hacia el pasaje. En las primeras horas de la ma-
fiana se tumbó un bote, que regresaba de la orilla opuesta,
— 253 —
tripulado por cuatro soldados. Esta circunstancia fué debida á
una imprudencia de los tripulantes, que viniendo aguas abajo,
dieron sobre la maroma con una de las bordas, y tumbaron la
embarcación. Felizmente eran nadadores, y fueron auxiliados
prontamente por nuestros compañeros de la armada, y no hubo
que lamentar ninguna desgracia.
Se dio la orden á las 6 p. m.
A las 6 y 30 p. m. Lista Mayor. Retreta á las 9 p. m. y á
las 10 p. m. silencio.
Hiércolea 99 de IVoTlenribre de 1889
Diana a las 3 a. m.
Al salir el sol dio principio el Regimiento 5^ á pasar el
rio. Se embarcaron primero los equipos, y á estos siguió la
tropa, terminando su pasaje á las 10 y 45 a. m.
A continuación se hicieron azotar las caballadas y en pos de
ellas la hacienda vacuna; pero nn se pudo pasar toda apesar
de haber tocado todos los medios para conseguirlo. Es arisca,
d rio cerrentoso y las varías tentativas que se han hecho
aumentan la dificultad.
A las 10 a. m. llegó el General Villegas y campó con sus
ayudantes á retaguardia nuestra.
A las 11 a. m. se trasladó el que suscribe á la margen
opuesta con el Detall y sus dependencias.
- 254 —
Jíuéves 9S de IVowlembre de 1889
Tocóse diana á la hora de costumbre.
A las 6 y 15 marchó el Regimiento 3 á situarse á ll2 legua
á vanguardia, y casi sobre el Limay. Su misión es el cuidado
de las caballadas y hacienda que se envian también allí, por
ser mejor el campo y mas abundantes los pastos.
A las 9 a. m. se puso en marcha para ir á instalarse en el
mismo paraje la tropa de arreo.
A las 9 y 45 a. m. llegó la tercera Brigada y campó en la
margen izquierda del Nauquen, en el mismo campamento que
ha ocupado la nuestra.
Toda la tarde se ha invertido inútilmente en tratar de hacer
pasar la hacienda de la tercera Brigada y las ciento y tantas
reses que aún quedan de la segunda.
Desde las 11 n. m. la tercera Brigada empezó h, efectuar
su pasaje. Dieron comienzo por el bagaje y la tropa [del 6,
que está formando su campamento en donde lo tenia el Begi*
miento 3.
Lista Mayor sin novedad.
Viernes t4 de IVoi^leuilire de MH9
Diana á las 3 a. m.
Al aclarar hiciéronse los aprestos para levantar el campo y
abandonar las costas del Nauquen.
En el punto que vamos á abandonar queda instalada una
— 255 —
sucursal de la Comisaría de Guerra al cargo del Teniente 2^
D. Gregorio J. Ganduglia con estas instrucciones:
Instrucciones al Tenients Gandüolia
1^ Tendrá su permanencia en este punto (Fortin Limay) y
á sus órdenes quince indios amigos de Choele-Choel.
** 2® Sumisión es: recibir del Capitán Rohde los víveres
para el consumo de las fuerzas espedicionarias y conservarla
en depósitos apropiados hasta que las tropas de arreos ven-
gan á buscarlas.
'^ 3° Becibirá así mismo los ganados que quedan en depó-
sito y los remitirá bien escoltados hasta la Comandancia de
la segunda Brigada, relevándose las escoltas de fortin en
fortin.
*" 4? Tratará de pasar el rio los 495 novillos que quedan
en este punto juntamente con las 400 yeguas que vienen de
Choele-Choel, mandándolas á cargo del Sub-teniente Castro
con 10 soldados del Fortin y los 15 indios que quedan á sus
órdenes.
** 5** Conser^'aní en el mejor estado posible las embarca-
ciones que se le dejen, á fin de tener siempre un pasaje íStcil
del rio.
** 6« Obedecerá las órdenes é indicaciones del Capitán Roh-
de en todo aquello que se refiera á la administración de los
víveres que se han confiado k dicho Capitán.
* 7*» Pedirá al Sub-teniente Castro, Comandante del fortin,
todos los recursos de hombres y elementos que necesite para
el buen desempeño de su importante comisión.
*^ 8^ Llevara la contabilidad del caso, para conocer en todo
tiempo el movimiento ocurrido en los depósitos á su cargo.
*" 9^ Racionará con las provisiones á su cargo todas las co-
mL iones pertenecientes á las fuerzas espedicionarias, de cual-
quier Brigada que sean, dejando al efecto 40 novillos en ese
punto, de los 495 que recibirá del Sub-teniente Castro.
— 256 —
a
10. La delicada é impoitante comisión que se confía á la
inteligencia» actividad y patriotismo del Ten.ente Ganduglia,
exije una contracción personal decidida, á fin de asegurar á las
fuerzas espedicionarías la manutención necesaria; pues si ello
se descuidara por abandono ó negligencia, podria dar lugar á
fracasos en las importantes operaciones que se emprenden;
siendo entonces gravemente responsables los que resultaren
«ulpables.
" Paso del Neuquen, Noviembre 24 de 1883. — Firmado —
Enrique Godoy."
Al Sub-teniente Don José M. Castro, Comandante del for-
tín Primera División, se le han dejado las instrucciones que
se escriben á continuación, & fin de que entre este y el Te-
niente Ganduglia, no se susciten dificultades que puedan en-
torpecer el buen servicio, y dicen así:
»
Ikbtbucciokes al Sub-Teniente CabtbOi Comandante
del fobtin
** 1^ Prestará todo el concurso de hombres y elementos al
Teniente Don Gregorio Ganduglia, encargado de una sucursal
de la Sub-Gomisaría de Guerra en este punto, tanto para la
construcción de depósitos y cuidado de haciendas, cuanto para
el pasaje de los artículos que necesita para las fuerzas espe-
dicionarias.
*" 2° Siendo lo designado en el artículo anterior la principal
misión por ahora de la guarnición de este fortín, debe ser
atendido con toda preferencia.
^ 3° Atenderá del mismo, con especial cuidado, el servicio
de la correspondencia, tanto para las fuerzas espedicionarías
cuanto para la primera Brigada, siempre que la de esta ul-
time sea oficial.
^ 4^ No practicará operación de guerra fuera de los alre-
dedores del fortin, salvo los casos de protección á transeúntes
— 267 —
ó comisiones que lleguen á ser atacadas por los indios ü ór-
denes espresas del señor Comandante O'Gorman, Gefe acciden*
tal de esta Ifnea.
** 5^ Siendo el Teniente Ganduglia, por su graduación su-
perior al Subteniente Castro, se subordinará este á aquel
en caso de operaciones, siempre que ambos estuvieren pre-
sentes."
* 6® Lo imprevisto queda librado á la inteligencia y acti-
vidad del Subteniente Castro."
** Nauquen, Noviembre 24 de 1882. — Firmado — Enrique
Godoy ".
Eran las 9 y 20 a. m. cuando se puso en marcha la Brigada,
y á las 10 y 10 a. m. llegamos á Trapueque, cerca del Limay
Es una rinconada de campo espacioso y abundante pasto, en
donde se encontraba campado el Regimiento 2, el arreo y las
caballadas y hacienda de la Brigada.
Campamos á la izquierda del Regimiento 2, y á continua-
ción se racionó la tropa.
En el resto del dia no ocurre novedad.
Sábado 95 de moTlcmbre de 1899
Tocóse diana á la hora de costumbre.
En las primeras horas de la mañana se enviaron cargueros
para traer racionamiento de carne para dos dias para la Bri"
gada. Las reses que se nos quedaron ha sido imposible hacer-
las pasar el Neuquen, y el Gefe de la Brigada ha mandado
hacer esta canjeada con objeto de aprovechar el mayor nú-
mero de reses posibles que se nos quedan.
33
— 258 —
A las 9 y 45 a. m. pasa por frente de nuestro campamento
el arrea de la tercera Brigada y vá á situarse á una media
legua á vanguardia.
A las 10 y 30 a- m. llegó el Gefe de la Brigada, que con
sus ayudantes había quedado al otro lado del Neuquen.
Media hora después, desfiló por nuestro frente la tercera
Brigada que fué á campar donde lo habia hecho su án*ea.
12 y 30 p. m. Regresaron las cargas trayendo 10 reses.
Este dia se permanece campados.
El Comandante Peiteado, Gefe accidental del Regimiento 2,
se prepara para salir de vanguardia con 130 hombres de su
Regimiento y 10 infantes del Batallón 2.
La misión de este Gefe se puede conocer por las instruc-
ciones que lleva y que se escriben á continuación:
Instrucciones al Comandante Peiteado
"I® El Comandante Peiteado marchará con el Regimiento
de su mando al aclarar del dia de mañana, con el objeto de
sorprender las tolderías del cacique Ñancucheo que se hallan
situadas, según datos ciertos, en el paraje denominado Huichú
Lauquen, próximo al cerro Nevado."
" 2 * Hará sus marchas sin precipitarse, observando las
prácticas mas eficaces para la conservación de sus caballadas.'*
"3^ Se pondrá de acuerdo con el Comandante Suarez,
i^uien, con una fuerza de la tercera Brigada, se desprende
igualmente con el propósito de batir al cacique Sayhuequei
situado al Sud del Lago Nahüel-Huapí, á fin de caer simul-
táneamente ambas partidas sobre las tolderías á que se dirijen
para asegurar mejor el suceso."
"4"* Practicada la operación con resultado favorable,
regresará con los prisioneros hasta el rio CoUon-Curá, lugar
designado para el Campamento general de la Brigada; ó si
las circunstancias se lo permiten, sin temores ni peligros de
— 259 —
•
trastornos, enviará á otro Campamento de la Brigadaí bajo
segura custodia, á los prisioneros que tomare, continuando
entonces su operación de avance hasta otras tolderías próxi-
mas de que tuviera noticias y seguridad de obtener resultado
eficaz. '^
' 5 "^ Si fuere sentido con anticipación por los indios que
vá á atacar, los perseguirá entonces con la rapidez posible y
necesaria en esos casos, pero sin dejar soldados rezagados.""
''6'' Si algún cacique ó capitanejo ofreciera someterse
voluntariamente, lo aceptará garantizándoles vidas y subsis-
tencias.*'
''7'^ No ultrapasará los límites del territorio argentino en
ningún caso."
*'8'' Llevará un diario prolijo de las novedades que ocur-
ran en su expedición y marchas que efectúe, con espresion de
caminos y parajes que recorra."
""9° De la inteligencia y actividad del Comandante Pei-
teado, espera el Señor Comandante en Gefe de la División y
el infrascrito, en la comisión que se le confia, sucesos prove-
chosos para la conquista de los salvajes y gloria de las
armas."
"Campamento en marcha orillas del Limay, Noviembre 26
de 1882. — ^Firmado. — ^Enrique Godoy".
A las 3 p. m. se dio la orden de Brigada, con la siguiente
novedad:
Obden de Bbigaba
" En atención á que el mejor resultado de nuestra campaña,
depende ante todoi del sigilo con que se debe evitar el ser
descubierto por el enemigo que vamos á combatir, y de las
precauciones con que se han de prevenir los golpes de mano
qae quiera intentar. — ^El Gefe de la Brigada ordena :
''l^ Bajo ningún protesto y por ningún motivo» han de
producirse quemazones que puedan revelar nuestra presencia
• *
— 260 —
en el campo ; y se castigará muy severamente al que las
produjese. Si por cualquier circunstancia, y á pesar de todo,
se llegase á quemar el campo, todos los individuos que se
encuentren próximos al lugar del incendio, deberán acudir
prontamente á él, é intentar todos los medios para procurar
su extinción hasta conseguirlo/
"" 2 "^ Queda absolutamente prohibido á todos y á cada uno
de los individuos que componen la Brigada* el desprenderse
de las armas de su uso cuando se separen del campamento ;
y solo dentro del recinto de éste les será permitido quitárse-
las, pero colocándolas de manera á servirse de ellas al primer
momento. Los empleados en las caballadas, muladas y
demás comisiones, que por la naturaleza del servicio que
prestan están alejados del campamento» no deben alejarse de
sus armas en ningún momento y han de llevarlas prontas y
en la forma ordenada en las órdenes anteriores. Se le casti-
gará con severidad al que se le encuentre con ellas en la
montura, ó que las tenga colocadas de modo que no pueda
utilizarlas en el mismo momento que las necesite.*'
" El Comandante de Campo, los oficiales encargados del
cuidado de las caballadas, muladas^ etc., son responsables
ante el que firma del exacto cumplimiento do esta dispo-
sición."
" 3 "* El Gefe de la Brigada espera que los Señores Gefe^
y oficiales de la misma, bien penetrados del espíritu de esta
orden y animados del mismo deseo que la ha dictado, llega*
rán hasta el desvelo para que ella sea fielmente cumplida en
todas sus partes."— Firmado.—E. Godoy.
— 261 —
Itomlns:!» 9S de .líoYlembre de tHHM
Diana á las 3 a. m.
A las 5 a. m. se puso en marcha la fuerza que á las órde-
nes del Comandante Peitiado, ha de efectuar las operaciones
que indican las instrucciones que se mencionan mas aniba.
A las 5 y 55 a. m. emprendió la marcha la Brigada con
rumbo al O.
A las 8 a. m. se hizo un alto de 30 minutos.
A las 9 y 50 a. m. nos encontramos con un chasque del
cacique Renque-curá que traía comunicaciones. Se hizo alto
para conocer el contenido de éstas, y á las 11 y 10 a. m. se
emprendió nuevamente la marcha, llevando con nosotros á los
emisarios ó correos.
A las once y media campamos sobre la costa de una laguna
de unos 30 metros de anchura por 2 y medio ó 3 cuadras de
estension. Está rodeada de sauces sombríos y de regular
elevación.
La distancia recorrida es de 6 leguas y media, de camino
íacü aunque pedregoso á trechos.
£1 campo que ocupamos es estenso, con buenas aguadas,
abundante leña y magníficos pastos.
£1 Limay que venimos costeando, y al cual se acerca ó se
aleja el camino que dejamos recorrido, le tenemos ahora á
unas treinta cuadras al Sud. En él y frente mismo á nuestro
campamento se encuentra anclado el *" Rio Negro " que seguirá
viaje al amanecer del dia próximo.
4 p. m. Se dio la orden y contenía la siguiente novedad :
Obdek de BniaADA
^Atendiendo al mejor servicio, se dispone que en lo sucesivo,
d servicio se relevark en la tarde; para cuyo efecto las
— 262 —
guardias y los diferentes servicios que se pidan, estarán
listos desde después de campar. La guardia para el Coman-
dante de campo, se dará: á caballo mientras la Brigada
permanezca campada; y en muía y con caballo de tiro du-
rante las marchas."
*" Lo que se hace saber á los cuerpos para su cumplimiento,
firmado— E. Godoy".
7 p. m. Llega la tercera Brigada y campa á pocas cuadras
coronando una pequeña lomada al S. E. de nuestros reales.
Iiiine« tV de IVovIembre de i899
A las 3 a. m. se tocó diana.
Empezamos á ensillar á las 4, y á las 5 nos pusimos en
marcha, costeando el rio Limay al cual nos acercamos á veces
para volverlo á dejar después según los caprichos de su curso
y las ondulaciones del camino.
A las 8 y 10 a. m. se hizo un alto de 20 minutos y se
continuó la marcha hasta las 9 y 15 a. xa. que se campó
sobre la costa del Limay, en una gran rinconada que forma
el arroyo Chaleuf al desembocar en este rio.
£1 valle es bastante estenso y contiene abundantes pastos;
y las costas del rio se encuentran pobladas de arboleda.
Distancia recorrida 6 leguas.
A las 10 y 35 a. m. se divisó el vapor, que poco tiempo
después se amarró á la costa, unas 10 cuadras mas abajo de
nuestro campo.
A las 11 a. m. habiendo llegado la tropa de hacienda, se
carneó y racionó la fuerza.
A la 1 p. m. habiendo hecho provisión de carne fresca»
— 263 —
zarpó el '^ Rio Negro " y continúa aguas arriba. Mañana le
daremos caza por tierra.
En el resto del dia, no ocurre otra novedad que la suce-
sión de los toques de ordenanza y el. desempeño de Las
obligaciones del servicio diario, que se repiten invariable-
mente.
Martes ts de IVovIembre de t98t
Después de la lista de diana, que tuvo lugar á la hom de
costumbre, se ai-rimaron las muladas á los Cuei*pos y empe-
zaron los aprestos para levantar el campo.
A las 4 y 45 a. m. se tocó á caballo y emprendimos la
marcha siguiendo la dirección del valle que se prolonga al
Sud, y vá á morir á unos tres cuartos de legua en el recodo
de la sierra, que en este punto llega hasta el Limay y forma
su margen izquierda en barrancas cortadas á pico.
A las 6 y 15 a. m habíamos ya recorrido esta pequeña
parte del valle y empezamos á subir la sierra que forma una
travesía de seis y media leguas antes de volver á caer en e I
valle del Limay.
A las 6 y 50 a. m. se hizo un alto de veinte ^ minutos y
continuamos la marcha hasta las 9 y 20 que llegamos á la
bajada de la travesía llamada Ghocon, que significa, muerto
de frío. Este nombre está perfectamente justificado porque
en el parage á que se refiere, se encuentran multitud de
tumbas cónicas formadas de piedras, tierra y ramas, y en
ellas los cadáveres de una pa/tida de indios que en épocas
anteriores fueron sorprendidos aquí por un temporal de nieve
y perecieron.
— 264 —
El camino que hemos traído en la travesía en dirección SO.
es bueno en general.
Hicimos una parada de diez minutos y empezamos el des-
censo de la bajada que es corta pero escabrosa.
Ya en el bajo divisamos el "Rio Negro" que estaba amarrado
á la costa k unas quince cuadras de nuestro camino y levan-
tando vapor para seguir su navegación.
A pocas cuadras de la bajada el valle se estrecha tanto,
que ha dado motivo á que algimos le llamen el desfiladero,
8in embargo de no serlo. Esta estrechura tiene unas veinte
y cinco cuadras de estensíon y su anchura varía entre 4 y
15 metros. A la derecha se levanta la sierra y á la izquier-
da corre el Limay.
A las 10 y 45 a. m. campamos en Trecau, casi sobre la
costa del rio. Este paraje es pobre de pastos pero tiene el
suficiente para nuestras caballadas y es lo que se necesita por
el momento.
Distancia recomda: 8 leguas.
3e carneó 7 racionó después do campar.
A las 12 y 30 los golpes uniformes de las palas, nos anun-
cian el aiTivo del "Rio Negro" y abandonamos nuestras sombras
para salir á contemplar y recibir á sus tripulantes; pero se
defraudaron nuestras esperanzas, porque al encontrarse á
nuestra altura, los del vapor se contentaron con saludarnos
y el buque siguió cortando suave pero incesantemente las
puras ondas del Limay hasta perderse de vista.
El día termina sin otra novedad.
Mléreole« •• de IHovIemlire de iSftt
Emprendimos la marcha á las 4 y 30 a. m. en direc-
•cion al SO.
^265 —
Vamos marchando por un estensísimo valle rico en vegeta-
ción y poblado de aguadas. £1 rio lo limita por la izquier*
da formando un medio círculo casi perfecto, y al cual, el
camino que está trazado siguiendo á mayor ó menor distancia
la costa de la sierra, sirve de cuerda tocándolo en sus dos
puntos estremos. Allá, al frente, en el punto opuesto al que
acabamos de dejar, está el sitio fin de la jomada de hoy.
A las 7 y 40 hicimos un alto de veinte minutos y seguimos
la marcha hasta las 8 y 45 que se dio un descanso de media
hora.
Después que cada uno dio fin con el fiambre, que nunca so
deja de llevar en estos casos, y de arreglar las monturas,
proseguimos la marcha hasta las 11 y 15 que establecimos
el campamento sobre la costa de un pequeño brazo del Limay,
una media legua mas abajo de la desembocadura del arroyo
Picun-Leufú (Piquin-Puramí de Villarino).
Se carneó y se provisionó la tropa.
A las 5 y minutos p. m. se sintió el vapor que llegaba pero
no alcanzamos á descubrirlo, porque algunas islas formadas por
pequeños brazos y pobladas de árboles gigantescos, no permi-
ten descubrir el brazo principal en donde ha parado el bu-
quecito.
10 de la noche. Hasta este momento no ha cesado el ruido
del hacha en las islas. Son los tripulantes del ''Rio Negro" que
hacen su provisión de leña, y alguna causa mueve el contento
de los marineros porque sus cantares y chasquido de los
árboles al ser derribados son el único rumor que interrumpen
el silencio y quietud del campamento.
34
— 266 —
Jueves SO de IVovlembre de 1999
Ha pasado la diana sin novedad.
Hoy no nos movemos. He dicho mal, no marchamos pero
el movimiento es inherente á la vida activísima que llevamos
desde nuestra salida de Boca.
Permanecemos campados porque este lugar es uno de los
designados en las instrucciones del General, Gefe de ' la
División, para establecer un fortin que asegure la via de
comunicación con el centro de los recursos.
£1 sitio no puede ser mas hermoso» sobre todo, si se con-
templa á la hora en que yo trazo estas líneas.
El sol empieza á aparecer y derrama sobre la tierra la
profusión de sus rayosi colmándola de luz y esplendor.
El valle, exuberante de vegetación y húmedo por el roció
de la noche, parece una inmensa sábana cubierta de esme-
raldas y salpicada de diamantes. £1 rio y el camino se des-
tacan de entre la verdura: el primero por la brillantez de
sus aguas como una sierpe de plata, y el segundo, blanco de
polvo como una cinta de seda Todo
es movimiento. Se ha pedido la fuerza que debe construir el
fortin que se llamará ' Picun-Leufu " y quedará guarnecido
por un oficial y 20 de tropa del Regimiento 6^ de Caballería
de Línea.
Las siguientes instrucciones harán conocer el objeto del
fortin y la misión del oficial y tropa que lo guarnecerá; y
dicen así:
Ikstbucciokes para, el Alfébez López del Regimiento 5^
BE Caballería, be Línea^ Comandante del Fortik
" Picün-Leueií ".
'^ P El objeto de este destacamento es garantir la vía de
comunicación entre el campamento general de la Brigada y la
— 267 —
línea del Rio Negro, prestar toda cooperación á las tropas de
haciendas y de provisiones que transiten para el racionamiento
de las fuerzas, recibir y despachar¡^por chasques de su guar-
nición, que no bajen de cinco hombres, hasta el foitin próximo,
la correspondencia que llegare."
*^2^ Pondrá especial cuidado en la construcción del foilin
y corral, para la mas completa seguridad de su destacamento
y animales de servicio."
" 3^ Tendrá siempre de dia de 8 á 10 caballos atados pró-
ximos al fortín, y de noche un caballo por cada hombre en el
fortín mismo, haciéndoles dar pasto cortado; el resto de sus
caballos y muías los hará pastar, tanto de dia como de noche,
en lugar seguro, aprovechando para ese fin las diversas islas
próximas, cambiándolos constantemente de lugar para esca-
par á la vigilancia y golpes de manos que pudieran intentar
los indios."
** 4^ En ningún caso y por ningún motivo deben salir sol-
dados fuera del fortín sin llevar todas sus armas y municiones
listas para hacer uso de ellas» bajo la mas formal responsa-
bilidad por parte del Alférez López."
''S^ De noche observará la mas rigurosa vigilancia, esta-
bleciendo el servicio adecuado que ha de ser siempre estricto
é inalterable."
" 6^ La comisión del Alférez López es de gran importancia
para las operaciones que se practican, y por lo tanto debe
\ dicho oficial penetrarse de la delicadeza del puesto que se le
con&ay desempeñarlo con la actividad y patriotísmo consi*
guientes."
''Campamento en marcha. Picun-Leufú, Diciembre 1^ de
1882.— Firmado— Enrique Godoy."
Además de la construcción del fortín existe otra causa para
que nos hayamos detenido aquí.
El Coronel Godoy, Gefe de la Brigada, al frente de una
columna compuesta de el Teniente Coronel, Gefe del Batallón
— 268 —
2 de línea, Don Benjamín Montan, con 3 oñciales y 30 de
tropa de su Batallón, y del Sargento Mayor Don Miguel Vidal»
Gefc occidental del Regimiento 5^^ con 5 oñciales y 120 de tro^
pa de este Regimiento, se separará mañana de nosotros para
llevar á cabo una operación sobre los caciques Reuquecurá,
Namuncurá y Mainquel, que habitan en Pulmari los dos pri-
meros y en PilchiQic el último.
Esta operación responde á un plan concertado de antemano
entre el señor Comandante en Gefe de la División y el Gefe
de la Brigada.
Como los caciques arriba mencionados han enviado diferen-
tes embajadas solicitando la paz y ofreciendo someterse á la
autoridad del Gobierno, el Coronel Godoy y sus fuerzas se
presentarán en las tolderías mismas de estos caciques á pe-
dirles el cumplimiento de sus promesas y ofrecerles los medios
de mobilidad para ser trasladados con sus tribus al campa-
mento general que establezcamos.
Es de creerse que la empresa obténgalos mejores resultadosj
porque el Gefe de la Brigada va á hacer su visita diplomática
2l los caciques, con un acompañamiento capaz de hacerles
hacer por fuerza lo que ellos no quieren hacer de su propia
voluntad.
Por otra parte, tenemos en nuestro poder, y en calidad de
rehenes, una buena cantidad de personas allegadas y de la
familia de estos caciques; entre las que se encuentra el hijo me-
nor de Namuncurá.
En la tarde queda á medio concluir el fortin y lo bastante-
mente seguro para garantir las personas que forman su guar-
nición.
No ha ocurrido otra novedad durante el dia que la de ha-
berse racionado toda la fuerza presente, de víveres y vicios
por la primera quincena del entrante mes.
— 269 —
Ylérneii !<> de Dieiemfcre de 189t
Después de diana se mandó ensillar y se separó la fuerza
que á las órdenes del Gefe de la Brigada iba á envprender la
operación que antes he mencionado. El resto de la columna, á
las órdenes del Teniente Coronel Don Alejandro Montes de
Oca, debia seguir su marcha hasta las márgenes del Collón-
Cura, lugar designado para fijar el campamento general y
centro de operaciones de la Brigada.
Al asumir el mando accidental de la Brigada, el Coman*
dante Montes de Oca fué munido de las siguientes instruc-
ciones.
tíSTBUCCIÜNES PABA EL TeXIENTE CoEONEL DoN AlEJANDBO
Montes de Oca, Gefe accidental de la Brigada düeante
*
LA AUSENCIA DEL INFBASCBIPTO.
"1® El Teniente Coronel Don Alejandro Montes de Oca,
Ínterin dure la ausencia del infrascripto, Gefe de la Brigada,
asumirá el mando de la columna que queda en este campamento,
y que debe seguir marcha hasta el rio CoUon-Curá, en cuyo
punto establecerá un campamento provisorio en lugar apa-
rente, para la seguridad de las haciendas.''
" 2** Dirijiéndose la tercera Brigada hasta el lago Nahuel-
Huapí por el mismo camino que debe llevar esta, arreglará
sus marchas con aquella, poniéndose al efecto de acuerdo con
su Gefe, á fin de garantir completamente el gi'an número de
"hacienda y cargueros que lleva, quedando librado á su pericie
€íl establecimiento y distribución del servicio, ya en las mar-
<jhas como en los campamentos."
" 3^ Las fuerzas que componen la columna, cuyo mando asu-
me el Comandante Montes de Oca, alcanza al número de
— 270 —
ciento ochenta y seis individuos de tropa, y mas la dotación
de oñciales correspondientes y doce peones arrieros. '^
'' 4^ Salvo los empleados indispensables en las caballadas y
haciendas, el resto déla fuerza debe campáronla mejor orga-
nización posible, sin eximir aquellos empleados en cargueros
ú oficios idénticos."
" 5® Llegada la columna al rio Collon-Curá y establecido el
campamento prevenido en el artículo 1°, hará reconocer sus
inmediaciones hasta un radio de cuatro leguas mas 6 menos
con partidas livianas y bien montadas, practicando este mismo
servicio de descubiertas aunque á menor distancia cada dia al
amanecer."
" C° Hará construir coiTales con la solidez y capacidad su-
ficiente para encerrar de noche la hacienda vacuna y otros
para la caballada cuando el caso lo exija."
" 7^ ' Incorporado á la Brigada el Gefe accidental del Regi-
miento 2 de Caballería, Comandante Peitiado, recibirá de dicho
Gefe los prisioneros y haciendas que hubiere tomado al enemigo,
conservándolas en depósito con buena seguridad. "
" 8o Incorporado el Regimiento 2, podrá desprender partidas
al mando de Gefesú Oñciales esperimentados, que no bajen
' de cincuenta hombres, á que batan los lugares en que por da-
. tos b sospechas pudieran estar refugiados algunos indios»
con prevención especial de no ultrapasar los límites de la
Nación."
" 9^ Dirijiéndose el infrascripto hacia las tolderías de los
caciques Reuquecurá y Namuncurk, situadas en las inmediacio-
nes del Rio Jamucó ó Aluminé á 40 leguas próximamente arri-
ba del campamento que debe ocupar la Brigada de Collon-
Curá, diríjirá las comunicaciones urgentes que por asuntos
gi*aves ocurrieren por medio de partidas que no bajen de
veinte hombres, mandándolas por el camino que costea el río
Aluminé, por el cual transitó la prímera Brigada en su espe-
— 271 —
dicion al lago Nahüel-Huapí por cuanto el que firma hará su
marcha de incorporación á la Brigada por dicho camino."
* 10. Alistará la tropa de arreas una vez establecido el cam-
pamento para hacerle regresar hasta el Paso del Neuquen en
busca de provisiones tan luego como el infrascripto llegue al
campamento/
'^ II. Prestará la cooperación que le fuere solicitada por el
Gefe de la tercera Brigada, siempre que las exijencias del ser-
vicio de esta lo permitieren."
" 12. Lo imprevisto queda librado á la pericie é inteligencia
del Comandante Montes de Oca, con ámpHa libertad de dispo-
ner las operaciones que los casos exijiesen, y que á su juicio
fueren eficaces para el mejor suceso de esta campaña, siem-
pre que ella no se aparte de lo prevenido en estas instruc-
ciones. "
" 13. La seña de orden en toda la División es la siguiente:
— Barbarie — Atrás. "
" Campamento en marcha. Picún-Lenfú, Diciembre 1® de 1882.
— Firmado — Enrique Godoy ** .
A las 5 a. m. se tocó á caballo, y el Coronel con su columna
púsose en marcha con rumbo al O.
Media hora después, habiendo organizado el orden de mar-
cha del resto de la Brigada, emprendimos la nuestra; dejando
el fortín ya instalado.
A las 6 vadeamos el Pucun-Lenfú. Este arroyo corre de
O. á E., y en el punto en que lo vadeamos viene serpenteando
por el pié de unas pequeñas colinas arenosas, que así for-
man la entrada de una corta travesía que vamos á cruzar en
toda su extensión.
A las 8 y 20 se hizo un alto de media hora en el valle del
Limay á la salida de la travesía que acabamos de salvar y
que tendrá mas de 3 leguas de longitud.
Hecho este descanso, seguimos la marcha y acampamos en
Tuengheo á las 9 y 30 a. m.
- 272 —
La distancia recomda es de 4 leguas, y el rumbo general
de la marcha el S. S. O.
£1 campo grande, bueno y de magníficos pastos.
Se hizo la carneada y se racionó la fuerza.
A las 4 p. m. se dio la orden de Brigada, cuya novedad se
puede ver á continuación :
" Orden de la Brigada — ínterin dure la ausencia del infras-
críptOi encárgase del mando de la Brigada al Teniente Coronel
Don Alejandro Montes de Oca. — Firmado— E. Godoy".
El dia trascurre sin otra novedad.
¿Qué habrá sido de nuestros amigos del vapor?
Sábado 9 de Dlelembre de IHHM
La noche se ha pasado sin novedad.
A las 3 y 30 a. m. se tocó diana, y media hora después se
mandó ensillar. Levantamos el campo y nos pusimos en mar-
cha a las 4 y 15 a. m. en dirección S. S. O.
A poco andar empezamos á trepar unas colinas de poca
consideración, que cortan el valle dividiéndolo y bajan insen-
siblemente hasta el rio, sobre el cual se desploman en bar-
rancas. Empleamos media hora en atravesarlas y volvimos á
bajar al valle del Limay, que en esta parte es mas importante
que el que acabamos de dejar. Lo aprecio en 5 á 6 leguas al
largo por 1 112 legua de anchura, término medio.
La vegetación aquí es exuberante y el pastizal tan espeso,
que. los animales encuentran dificultad en marchar si se
apartan del camino. El campo está sembrado de multitud
de pequeñas lagunas ó zanjones que reciben agua del rio.
A las 6 y 15 a. m. se hizo alto, se dio un descanso de 20
minutos y continuamos la marcha hasta las 9 y 20, que acam-
— 273 —
p&mos bajo un gnipo de sauces» y á lo largo de una de las
lagunas ó zanjones que ya he mencionado. El Limay corre á
nuestra espalda á 10 ó 15 cuadras de distancia.
Se carneó y racionó.
En la tercera Brigada (que se encuentra acampada á unas
diez cuadras al Sud de nosotros) se ha tomado una muía
ensillada con montura. Se ha reconocido y resulta pertenecer al
Teniente Don Vicente Grímau del Regimiento 2 de Caballería*
Este Oficial forma parte de la fuerza que vá á las órdenes
del Comandante Peitiado, y que, como se ha dicho anterior-
mente, lleva por objeto golpear á Ñancucheo.
Esperamos que lo ocurrido al Teniente Grimau no sea cosa
graTe« y que la pérdida de su cabalgadura se reduzca á pri-
varle de las comodidades de la montura durante el tiempo
que dure la jomada del Comandante Peitiado.
Dos y media de la tarde. Con sorpresa me apercibo que la
multitud de nubéculas que durante la primera parte del dia
han surcado el espacio en orden abierto, empiezan á formar en
masa precisamente sobre nuestras cabezas y al parecer con
intención de desgajarse sobre el campamento. Esta actitud
insólita de las nubes me ha sorprendido, porque un agua-
cero es á la verdad un lujo que yo no me esperaba en estos
parajes.
A las 6 y 45 p. m. se pasó lista mayor.
8 y 15 p. m. En este momento empieza á llover.
La tormenta es magnífica y hay momentos en que casi llega
á lo sublime en su género; pero yo no la describo porque no
lo sé hacer.
Los que aparte del que suscribe consigan no mojarse ha-
brán pasado el Hubicon. De todas maneras, ni está demás
calarse un poco, aunque solo sea por no olvidar la cos-
tumbre.
Los tripulantes del Bio Negro no dan señales de vida, pero
ellos marchan con la casa.
S5
— 274 —
Bomlnye S de Blelembre de 1999
El dia atoanece despejado*
Después de la diana se mandó ensillar, y á las 4 y 25 a. m.
emprendimos la marcha con rumbo al O.
En este punto el camino se desvía del valle^ al cual deja á
la izquierda para trepar á la derecha las colinas que lo limitan
por este lado, y va á encontrarlo nuevamente dos leguas mas
allá en el rumbo que dejo indicado, y después de cortar esta
pequeña travesía.
A las 6 y 50 a. m. habíamos recorrido ya esta cerrillada de
colinas, y nos encontrábamos en lo alto de la bajada. Desde
este punto se descubre un inmenso valle, y por él serpentea
el Limay.
Allá abajo, en el rio, y como á 2,000 metros del pié de la
sierra, se vé un objeto blanco, así como una pequeña casilla de
tablas. Es el vapor Bio Negro amarrado á la costa, que
hace provisión de leña.
A las 6 y 25 se hizo un alto de 20 minutos para dar des-
canso á las cabalgaduras, acomodar las monturas y esperar
la incorporación de los que se rezagaban á causa del descenso
de la siena.
Continuamos la marcha, y á las 10 y 30 a. m. acampamos
sobre la costa del rio.
El valle en que se ha acampado y que hemos recorrido en
una extensión de 4 á 4 112 leguas es bastante extenso y bien
poblado de pastos.
En el camino que hemos traido por él, se han tenido que
cnizar tres arroyos de poca consideración, casi secos, pero
sumamente pantanosos, y que ha dificultado la marcha de la
columna.
Por lo demás, como dejo dicho, el campo es vastísimo y por
— 275 —
Ia ealidad y abundancia de sus pastos, se le puede reputar
como uno de los mejores entre los que hemos recorrido hasta
la fecha.
Las caballadas encuentran aquí un espléndido festín que les
compensa la fatiga de la jomada.
Distancia recorrida^ 7 leguas.
La tercera Brigada ha establecido su campamento unas 30
cuadras á retaguardia del nuestro, y también sobre la costa
del Limay.
A las 11 a. m. se carneó y racionóla fuerza.
En la tarde, después de la lista mayor, recibimos la visita
del Cirujano de la tercera Brigada y nos comunica que el ya-
porcito JSio Negro ha arribado hasta su campamento y ma-
ñana seguirá remontando el rio.
liúnes 4 de Blelemlire de 1989
Durante el resto del dia anterior y toda la noche plisada no
ha ocurrido novedad.
A las 2 ll2 de la mañana se tocó diana, y á las 3 y 15 se
mandó ensiUar.
Habiendo levantado el campamento y encontrándonos dis-
puestos para la marcha, emprendimos esta con rumbo al S. O.
á las 4 a. m.
El camino atraviesa el valle dividiéndolo en dos partes, si-
gue rectamente á la sienta, y sube á esta en el punto en que
cae á pico sobre el rio, limitándolo.
Hasta el momento en que empezamos á trepar estas colinas
habremos caminado tres leguas.
— 276 —
Desde este momento el camino sigiie el curso del rio, obe-
deciendo á las ondulaciones que forma en su marcha capri*
chosa.
6 y 45. En este momento y aí rodear un cerro de bastante
elevación, que durante un cuarto de hora hemos traído inme-
diata y constantemente á nuestra derecha, descubrimos á poca&
cuadras el sitio fin de la jornada de hoy (Arroyo Pichi-Picun-
Leufú, según algunos, ó Huiquen-Leufü, según otros).
Minutos después llegamos á él, y acampamos en el ángulo
que forma con el Limay en el punto en que le tributa sus
aguas.
El arroyo en cuestión es un hilo de agua impura, insignifi-
cante, y que sin embargo nos ha obligado á construir un
puente para vaderlo y garantir las cargas del racionamiento-
Su cauce es mas bien una giúeta profunda, pues sus aguas
conen por entre dos barrancas á pico, y tan próximas, que
en algunas partes no tiene un metro de anchura, pero sí
el doble de profundidad. En todas partes es pantanoso — Corre
de O. á E.
El valle ó cajón en que corre esta cinta de agua, y el án-
gulo en que está nuestro campamento, son pobres de pasto y
feos de aspecto. Debia ser así. La naturaleza al vaciar cual-
quiera de sus obras hace que las partes que la forman respon-
dan á la mas perfecta armonía.
Pero es el caso que este punto, en razón de ser el equidis-
tante entre el Picún-Leufú y el Collon-Curá, atendiendo á las
necesidades de la comunicación, y en vista de que su topogra*
fía se presta para la instalación de un fortín y favorece su se-
guridad, ha sido clejido para este fin por el señor Comandante
en Gefe de la División. Algo bueno habia de tener.
Inmediatamente después de acampar, y en tanto que se
hacíala carneada, diuse principio á la construcción del puente
que debia allanar el arroyo.
— 277 —
Media hora después de nosotros, llegó la tercera Brigada y
acampó á nuestro frente, casi sobre la costa del Pichf-Picún-
Leofu. Prestaron su contingente para ayudamos á hacer el
puente.
A las 2 p. m. se avistó el vapor en el recodo del rio, y fué
i amarrarse en la costa unas seis cuadras arriba de nuestro
campo. Inmediatamente nos pusimos en comunicación con sus
tripulantes» que han hecho un viaje feliz.
A las 5 p. m., habiéndose terminado la contruccion del
puente, la tercera Brigada se puso en marcha, vadeó el arroyo
y siguió por su banda S. con rumbo al O. Pronto se perdieron
de vista en una de las vueltas que el camino hace para rodear
los cerros.
Martes & de Blelembre de t88«
Anoche hemos tenido un fuerte aguacero, pero el dia ama-
nece despejado.
La diana se ha pasado sin novedad y ha tenido lugar h, la
hora de costumbre.
A las 4 a. m. nos ponemos en marcha, dejando á medio
construir elforün, que será guarnecido desde el campamento
general, cuando se reúnan las fuerzas que ahora operan par-
cialmente.
Desde el punto que dejamos, cortaremos directamente al
sitio en que el Quem-quemetreu desagua en el CoUon-Curá»
lugar designado para establecer el campamento general de la
Brigada. De modo que ya no volveremos á ver el Limay hasta
nuestro regreso.
— 278 —
A las 5 y 20 se avistó por el O. el cerro nevado de ^illa-
rica.
A las 6 y 30 a. m. se hizo el primer alto, se dio un des-
canso de 45 minutos y se continuó la marcha hasta las 11
ai m., en que hubo otro alto de 10 minutos.
A las 11 y 35 llegamos á Levucó y acampamos sobre la
costa de este arroyo, que es de poca consideración. £1 cajón
en que corre y al cual dá nombre, es angosto pero extenso,
y contiene abundantes pastos .
La tercera Brigada que marchaba á vanguardia tiene for-
mado su campamento a pocas cuadras delante de la nuestra*
£1 rumbo general de la marcha ha sido al S. O. y la dis-
tancia recorrida de 8 ll2 leguas.
A las 12 li2 llegó la hacienda y se carneó.
Se pasó lista de tarde k las 7 p. m., á las 8 ll2 retreta y
á las 9 se tocó silencio.
La noche trascurre sin que la mas m(nima novedad venga
á alterar la quietud del campamento.
Ulereóles H de Diciembre de tHHM
La diana ha tenido lugar á las 2 a. m., y media hora des-
pués empezamos á ensillar. La tercera Brigada hace lo
mismo.
Montamos á caballo á las 3 y 45 de la mañana con un
tiempo hermosísimo y emprendimos la marcha con rumbo
ais. O.
A las 5 y 20 se hizo un alto de 16 minutos y emprendimos
nuevamente la marcha. A los pocos minutos de andar, el camino
— 279 —
se desvia súbitamente á -la izquierda y entia en un estrecho
desfiladero formado por dos cerros que se levantan á pico, se
hacen vis á vis y son de tan rara semejanza sus escarpadas
paredes, que si fuera posible acercarlos hasta unirlos, las en-
dentaciones del uno encajarían perfectamente entre las hendi*
duras del otro.
Por el plan de esta estrechura corre el pequeño arroyo de
Nemucó, que vadeamos diez veces porque, amoldándose en su
curso á las ondulaciones del desfiladero, corre en zic zac de
uno a otro de lou cerros que forman el cajón.
A las 6 y 25 y á unos 800 metros de la salida de esta an-
gostura, se hizo un alto de 20 minutos para esperar la incor-
poración de toda la fuerza, caballadas y bagajes, retrasadas
por efecto del mal paso que acabamos de salvar. Hecho este
descanso continuamos nuestra marcha.
A las 7 y 20 llegamos á Huezan-Repué, punto donde se
bifurca el camino. Uno de ellos se dirijo al O. y el otro al S., y
ambos van k dai* al CoUon-Curá, pero siendo este último el
mejor y el que va mas directamente al punto que nosotros bus-
camos, lo preferimos al primero y entramos con él en un
nuevo cajón que nos llevará á desembocar en el valle del Co-
llon-Gurá.
Son las 11 en el momento que llegamos á la salida del ca-
jón. A nuestros pies se estiende el valle, que se descubre mas
y mas á medida que avanzamos y que está cortado por el citaua
rio. Una cadena de colinas de color gris se levanta al lado
opuesto y se dibujan admirablemente sobre el azul puro é in-
maculado del firmamento.
A las ll y 25 acampamos sobre la margen izquierda del
rio, y casi enfrente de la desembocadura del Tuem-quem-
tren.
La tercera Brigada, que llegó primero, está acampada unas-
3 ó 4 cuadras mas arriba.
Después de establecido el campamento, se carneó y fué des-
— 280 —
pachado el Ayudante Mayor del Regimiento 5® de Caballería,
Don Marcelo Robles» con 20 individuos de tropa de su mismo
cuerpo á efectuar una descubierta, costeando el río háeia
abajo
A las 7 p. m. lista mayor.
Momentos después del toque de oración, se presentó el Ayu*
dante Robles» de regreso de su comisión, y no ha notado
novedad en el campo.
Me olvidaba decir que se ha observado el pasaje de Venus.
Nosotros lo hemos hecho por pura curiosidad, pero es de
creerse que el Ingeniero Mr. Brondeted haya sacado de ello
alguna utilidad.
Jnéves 9 de IMelembre de i98t
Como hemos llegado al fin de la jornada, y hoy no hay que
marchar, nos hemos permitido dormir una hora mas que en
los dias anteriores^ y se ha tocado diana á las S de la ma-
ñana.
Los primeros tintes del alba dan al campamento un colorido
apenas perceptible con su luz incierta y vaga, el vivac empieza
á, despertar, se anima, abandona el reposo y vuelve á la vida.
Vamos á darnos cuenta de la situación que ocupamos.
El rio CoUon-Curi ó Catapuliche de Villarino, sobre cuya
margen nos encontramos, nace en la laguna Aluminé y lleva
sus aguas al Limay, del cual es tributario, y en su curso riega
innumerables valles. Nos encontramos en uno de ellos.
Este es estenso, bastante ancho, exuberante en vegetación,
y contiene ricos y abundantes pastos.
En este punto el rio corre en un brazo de 200 metros de
— 281 —
aocbura mas ó menos, viene del N. O. y se pierde al S. S. £.,
ea una de las vueltas de su curso. Dos murallas de cerros de
bastante altura se prolongan paralelamente al rio, le dejan en
medio j limitan su valle por ambos lados. Hacia occidente
estos cerros van ascendiendo gradualmente en altura hasta con-
fundirse con las Cordilleras de los Andes cuyas cimas divi-
samos.
Tal es el valle, tal el rio» tal la posición que ocupamos pasa*
jeramente hasta pasar á situarnos sobre el Quem-quemetreUi
que tenemos á pocas cuadras en la banda opuesta.
Al salir el sol la tercera Brigada empezó el pasaje del rio»
haciéndolo en botes.
Momentos después se despacha al Teniente 1^ D. Julio C.
Mallea que. con 16 hombres de su mismo cueii>o, debe hacer
una descubierta al £. y hasta unas 3 ó 4 leguas del campa-
mento.
£1 dia trascurre sin novedad.
A las 7 p. m. se pasó lista mayor, á las 9 se tocó retreta
y á las lo silencio.
Hasta este momento no ha regresado el Teniente Mallea,
apesar de que« como dejo dicho, solo llevaba orden de recorrer
hasta una distancia de tres á cuatro leguas cuando mas.
Tlémes 9 de melembre de 1889
A las 3 p. m. pasóse lista de diana.
Se carneó á las 5 y fué desprendido el Ayudante Bobles
con quince hombres. Su misión es inquirir la causa de la
demora del Teniente Mallea.
96
— 282 —
. A las 6 y 35 se divisa una pequeña polvareda al N., por
entre ua cajón que se abre paso entre la sierra y viene ¿
desembocar á este valle. Se manda reconocer, y resulta ser el
Teniente Mallea que regresa de su descubierta y asegura no
haber novedad en el campo.
A las 7 p. m. se pasó lista de la tarde» y á esta misma
hora regresó el Ayudante Robles sin novedad.
A las 7 y 46 se tiene conocimiento que el Comandante Pei-
tiado se encuentra de regreso de su comisión y ha establecido
su campamento sobre el Quem-quemetreu, mas ó menos donde
hemos de hacerlo.
Este Gefe trae 24 personas prisioneras y una regular canti-
dad de hacienda caballar, vacuna y lanar. Los detalles de los
combates librados, el itinerario de sus marchas y las novedades
de su espedicion, pueden verse en el parte y demás docu*
mentes que se adjuntan á este. (Véase anexo núm. 1).
Sábado O de Dlelembre de 1999
Habiendo terminado su pasaje la tercera Brigada, procedi-
mos k efectuar el de la nuestra, dando comienzo por las car-
gas del racionamiento y todo lo perteneciente á la Comisaría.
£1 pasaje se hace en dos botes armados al efecto.
En conocimiento del resultado de la espedicion del Coman-
dante Peitiado, y teniendo en cuenta los datos suministrados
por este Gefe, el Geie accidental de la Brigada, Teniente Co-
ronel Don Alejandro Montes de Oca, resuelve enviar una comi-
sión cuya misión es sorprender y batir á Ñancucheo, y hacer
de paso algunas operaciones en los alrededores del paraje que
— 283 —
ocupa este cacique, si se llega á tener conocimiento de la
existencia de indios en ellos. Esta comisión es confiada al 2^
Gefe del Batallón 2 de línea, Teniente Coronel Graduado Don
Juan G. Diaz, y lleva á sus órdenes 2 oficiales y 26 de tropa
de su propio Cuerpo y 5 oficiales y 60 de tropa del Begi-
miento 2 de Caballería, pasa el rio k las 3 y 20 p. m. con 2
oficiales y 15 de tropa del Batallón, y va á recibir el resto
de la fuerza en el Quem-quemtren, que se la entregará el Co-
mandante Peitiado.
A las 4 y 40 se presenta una comisión del Picun-Leufú, tra-
yendo correspondencia de la Capital y puntos intermedios para
esta y la tercera Brigada.
A las 7 se pasó lista mayor.
mlae^ t« de IMelembre de 1889
«
Se ha pasado la noche sin novedad.
Después de la diana, que tuvo lugar á las 3 a. m., conti-
nuamos efectuando el pasaje del Collon-Gurá.
A las 5 se carneó y racionó la fuerza.
£1 dia trascurre sin que la mas insignificante novedad venga
á interrumpir nuestra quietud.
A las 7 lista mayor, alas 9 retreta y á la? 10 silencio.
— 284 —
Miúnem ti de Diciembre de 1999
A las 2 y 30 a. m. se sienten algunos disparos de fusil,
y algazara en la otra parte del rio, sobre el Quemquemtren
y en donde está acampado el Comandante Peitiado. Igno-
ramos qué sea, pero ya nos suponemos que será alguna
refriega con los salvajes. El dia promete no ser tan monó-
tono como el de ayer.
Después de aclarar hemos recibido noticias de la otra
banda. El tiroteo de la madrugada ha sido hecho sobre una
partida de indios que avanzaron la caballada del Comandante
Peitiado, y aunque fueron recibidos k balazos, consiguieron
á pesar de todo, arrear una punta de caballos y muías.
*
El Gefe mencionado los persigue con 26 hombres y si los
alcanza llevarán su merecido.
Nosotros continuamos vadeando tranquilamente en CoUon-
Curá, y es probable que á la tarde hayamos -terminado esta
tarea.
A las 6 regresó la comisión del Picun-Leufú, llevando
correspondencia.
Son las 7 y 16 p. m. cuando nos largamos en el último
bote. El pasage se ha terminado.
A las 9 p. m. regresa el Comandante Peitiado sin haber
dado alcance á los ladrones; les ha hecho una persecución
viva y tenaz, pero los indios han hecho perder el rastro en
los arroyos, escoriales y escarpaduras de la montaña, disemi*
Dándose en todas direcciones. Ya daremos con ellos algu-
na vez.
— 285 —
Martes 19 de DlelemlMre de 1899
En las primeras horas de la mañana se fija una situación
regular al campamento, sobre la marjen izquierda del Quem-
quemtren, unas 15 cuadras amba de su desembocadura; y
se organiza y establece el servicio de avanzadas y observación.
El valle en que estamos, es estenso, de poca anchura»
fértil, con abundantes pastos y gian cantidad de arboleda en
su mayor parte Chacayes, y está situado perpendicularmente
al del CoUon-Curá. Las glandes colinas que lo encajonan
son bastantes altas y están cubiertas de vejetacion.
Pasa el resto del dia sin novedad.
mercóles iS de Dielcmlire de 188»
La diana ha tenido lugar á la hora de costumbre.
Al aclarar se carneó y racionó la fuerza y en seguida se
pidieron 20 hombres á los cuerpos para dar principio al corte
de madera. Tratase de dar comienzo a la construcción de
corrales para la seguridad de las caballadas y haciendas.
En el resto del dia no ocurre otra novedad. A las 7 se
pasó lista de tarde.
— 286-
Swkéwem lA de Biciemlire de 1999
A las 3 se pasó la diana.
Al aclarar, las guardias avanzadas y el Comandante de Cam-
po con su escolta, han hecho una descubierta prolija y no
han notado el menor indicio, el mas leve rastro, ni nada que
revele la presencia de indios en las cercanías.
7 a. m. En este momento se acaba de levantar una que-
mazón al N. y suponemos la haya producido alguna de las
comisiones que andan en operación. Por lo que puede suce-
der se despachó al Ayudante Bobles con 30 hombres á hacer
una descubierta costeando el Collon-Curá arriba. Este oficial
encontró la vanguardia del Coronel, Gefe de la Brigada, que
regresa de su expedición y está acampada á la otra banda,
á unas dos leguas de este campamento.
3 p. m. Llega al vado la fuerza á las órdenes del Coro-
nel Godoy» y desde aquí se dispone lo conveniente para
facilitarle el pasage y auxiliarle con los botes, remeros, etc.
A las 4 p. m. se encuentra ya en este el Coronel y sus
Ayudantes, quedando la fuerza del otro lado, al mando del
Teniente Coronel D. Benjamín Moritan. Pasarán mañana.
A las 4 y 30 se dio la orden de Brigada con la siguiente
novedad :
Obbek de Brigada
Habiéndose presentado el que firma, cesa en el mando de
la Brigada el Teniente Coronel D. Alejandro Montes de Oca.
Firmado — E. Godoy.
El resultado obtenido por el Coronel Godoy en su expe-
dición, es lo mejor que podia esperarse dadas las circuns-
tancias que le han rodeado á su aparición en los toldos;
— 287 —
pues Benquecuri y Namuncurá habían levantado ya el campo
á su llegada y pasado i Chfle con lo que pudieron llevar.
Parece que esta resolución de los caciques, ha sido tomada
en razón de que las fuerzas de la primera Brigada, situadas
en Sorquín, desconociendo los designios del Coronel Godoy, ó
por causas que ignoramos, han llegado en sus batidas hasta
los toldos de los caciques mencionados. A pesar de todo, el
Coronel Godoy trae consigo al cacique Maínquel y k los
capitanejos Ancatrú y Gallardo, 77 indios de lanza y 326 de
chusma, contando algunos indios y familias prisioneras que
se han agregado k esta tribu.
Su jornada, pues, ha sido de soberbio resultado.
£n el Anexo núm. 2 pueden verse los detalles de su expe-
dición, itinerario de sus marchas, descripciones, novedades, etc.
Los Gefes y oficiales de la Brigada ^y las bandas de los
Cuerpos, han acudido á saludar y felicitar al Coronel Godoy
porque se presenta á sus fuerzas después de una ausencia de
14 dias y por el éxito brillante de su caropafia.
En el resto del día no ocurre otra novedad.
%'iérneB ift de Diciembre de 1889
Desde las primeras horas de la mañana empieza á pasar
el rio el Comandante Moritan, la fuerza k sus órdenes y la
tribu presentada.
A las 10 a. m. llega el Comandante Diaz, de regiego de
su expedición. Trae un chico prisionero, 400 ovejas, 158
animales vacunos y 78 caballos, sin embargo de ser ma) r r e
número de animales quitados, pero según él mismo lo ma-
nifiesta en su parte, ha carteado del botin para racionar su
— 288 —
tropa en la marcha y ha repartido algunos caballos entre
los que le acompañaban.
La relación de su jornada es curiosa y ha causado asom-
bro entre nosotrosi por cuanto las circunstancias en que se
ha efectuado, difieren enteramente de las conocidas hasta
ahora en la guerra contra los indios. Baste dt;cir que se vio
precisado A desalojar al enemigo de un desfiladero en que se
hablan fortificado levantando trincheras que cerraban el paso,
y desde las cuales fueron recibidos á balazos, en tanto que
una fila de guerreros coronaban los cerros á lo largo del
desfiladero y desmoronaban cantidad de piedras sobre nues-
tros soldados que marchaban al ataque. Pero ya se sabe que
una fortificación no es inconveniente de tal magnitud que
pueda detener á nuestros soldados; y si esta fortificación
está defendida por indios, no se debe preguntar el resultado
de la acción.
Durante el combate fué herido de bala el Teniente Don
Joaquín Nogueira, del Regimiento 2 de Caballería, y murió
algunos momentos después ; y el soldado Salomón del mismo
cuerpo, fué desbarrancado por un peñasco que lanzó caballo y
ginete á una laguna profunda situada abajo del desfiladero.
(Véase el Anexo núm. 3).
A las 4 y 30 se dio la orden de Brigada, con la novedad
que se expresa á continuación:
Obden de Bbioada
** En los pocos dias de campaña que cuenta la segunda
Brigada, se han realizado operaciones tan diversas como
fructuosas y librádose combates, dejando en cada uno de
ellos sembrado el escarmiento, el terror y el castigo temblé
para los salvajes, que desesperadamente en sus últimos mo-
mentos de esterminio han osado oponerse á nuestro paso.*"
** Algunas víctimas tenemos que lamentar por nuestra parte,
todos pertenecientes al Regimiento 2 de Caballería de Línea ;
— 289 —
el Teniente 1^ D. Joaquín Nogueira y soldado Isidro Salomón,
muertos valientemente al forzar una fortificación, tenazmente
defendida, pero franqueada & los pocos momentos de lucha
por nuestros bravos compañeros, bizarramente dirijidos por el
Teniente Coronel D. Juan 6. Diaz, los soldados José Lacaba
7 Toribio Oliva, también víctimas en su puesto de honor, en
un combate de doscientos contra veinte, como el que tuvie-
ron que sostener á arma blanca, tan brillantemente condu-
cidos por el Capitán D. Vicente Bustos y Teniente 2® Don
Vicente Grimau. Debemos también un recuerdo respetuoso
para el Cabo Atanacio Alarcon y soldados Pedro Bustos,
Telmo Domínguez y Fidel Miranda, traídoramente asesinados
los tres primeros al conducir una correspondencia, y el último
ahogado en las aguas del rio Chimehuin, al vadearlo á nado
para atacar al enemigo.'^
*" Nuestros desgraciados compañeros nos piden venganza y
por cierto que la tendrán cumplida. Otra vez y muchas veces
mas, si necesario fuese, sentirán de nuevo los salvajes el filo
de nuestros sables y el ardor en la persecución hasta ester-
minar á todo el que aún se atreva á colocarse á nuestro
frente, en actitud rebelde. "
"Todos conocemos al enemigo que combatimos, y sin exa-
jerar, cada uno de nuestros soldados vale por diez en lucha
de frente, porque está con nosotros la disciplina, la organiza-
ción, la ventaja de las armas y la conciencia de la superio-
ridad moral y material/
Trecavámonos pues de la traición, de los descuidos del
sueño hasta donde sea posible y estaremos seguros de triun-
fos fáciles y provechosos para las consecuencias de esta gran
campaña, emprendida contra los restos de la barbarie que
por tantos siglos á ñajelado nuestras poblaciones fronterizas/
''Se practican las informaciones del caso para el conoci-
miento claro de todos aquellos que se han distinguido en
tstas operaciones y pedir al Superior la justa recompensa
— 290 —
para estímulo y satisfacción propia y la de sus compiAeros
de armas como para imponer el condigno castigo para yer*
guenza y oprobio de los cobardes, si hubiera desgraciada-
mente alguno entre tanto valiente.''
''Habiéndose conducido hasta este departamento los restos
del infortunado Teniente Nogueira, su inhumación se practi-
cará hoy á las 6 de la tarde con los honores que por las
ordenanzas le corresponden en el lugar que se determinará
con antelación, y que le servirá de tumba provisoria hasta
tanto sea posible trasladarlos á lugar sagrado. Invítase á
los señores gefes, oficiales y tropa francos á acompañar harta
la última morada al que fué Teniente 1"* Don Joaquín
Nogueira."
^ La tribu del cacique Mainquel, incorporada hoy á nuestras
ñierzas, se ha sometido voluntariamente al imperio de las
leyes de la Nación y han sido recibidos con la humanidad y
blandura á que están obligadas las gentes civilizadas."
"Son pues, desde hoy nuestros compañeros de campaña y
lo serán mañana de combate, los recomiendo por tanto, á
la consideración de todos en su condición de tribu amiga
siempre que, como lo espero, sepan hacerse acreedores á ello
por su lealtad y buena fé — Firmado — E. Godoy."
5 y 30 p. m. A esta hora queda terminado el pasage de
las fuerzas que han acompañado al Coronel Godoy en su
espedicion. La tribu de Mainquel va á campar 200 metros
arriba de nuestro campo.
A las 7 se pasó lista de tardci á las 9 p. m. retreta y á
las 10 silencio.
— 291 —
SálNUio !• deBlelembre de t9S«
Pasóse la diana á la hora de costumbre.
A las 4 7 30 se camed y se racionaron las fuerzas así
como la tribu reducida.
Empléase el dia en racionar de víveres y vicios de entre-
tenimiento á las fuerzas por la segunda quincena del mes.
En la tarde se nombra al Alférez del Regimiento 3 de Ca-
ballería de línea, Don Jacinto Espinosa para que con 20 indi-
viduos de tropa del mismo Regimiento, marche mañana á
guarnecer el fortin situado en Pichi-Peuin-Leufu. Va racionado
hasta el 15 de Enero próximo.
Las instrucciones de este oficial son idénticas á las del Co*
mandante del fortin Picun-Leufu, pues que su misión es la
misma.
A las 4 p. m« se dá la orden anunciando que mañana se dirá
una misa en la tienda del Detall, oficiada por el Presbítero
D. José M. Beauvois, como puede verse a continuación :
Obden de Bkioada
" Mañana á las 6 a. m. se celebrara una misa por el des-
canso de los que han perecido en su puesto en las diferentes
operaciones que se han llevado á cabo en la presente campaña
Será oficiada por el Presbítero D.José M. Beauvois*'.
" Los Cuerpos de la Brigada con el mayor número de pla-
zas posible, asistirán á este acto, que tendrá lugar en la
tienda del Detall de la espresada'' .
''Las fuerzas serán mandadas por el segundo Gefe del
Batallón 2 de Infantería de Línea Teniente Coronel D. Juan
G. Diaz — ^Firmado— E. Godoy."
— 292 —
A las 6 de la tarde se inhumaron los restos del Teniente
D. Joaquín Nogueira y se le hicieron los honores de ordenanza.
Todos los Gefes, todos los Oficiales y la tropa franca pre-
sente en el campamento, acompañaron el cadáver hasta el
paraje en que se le iba á depositar. Queda sepultado en la
falda oriental de la colina que tenemos á nuestro frente.
Domliiflro 19 de Diciembre de tHH9
Diana sin novedad á las 2 y 30 a. m.
A las 5 de la mañana tiene lugar la misa en el sitio y en
la forma indicada en la orden de ayer. Después de retirarse la
tropa á sus campos respectivos» se hizo la carneada.
En este mismo momento marcha la fuerza que va á guar-
necer el Pichí-Picún-Leufú y con ella el arrea que regresa en
busca de provisiones.
Queriendo perpetrar la memoria de los que perecen en el
cumplimiento del deber, el señor Coronel Gefe de la Brigada
ha dado en la fecha la orden siguiente :
Obden de Bbigada
^ Para honrar la memoria de los compañeros de armas que
han caido en su ley combatiendo por la causa de la civiliza-
ción, de la cultura y del derecho, y como justo tributo á su
valor y abnegación, el Coronel y Gefe de la Brigada ordena :
"1° Llámese fortín "Teniente Nogueira" al establecido en
Pichí-Picun-Leufú, y que va k guarnecer un destacamento del
Begimiento 2 de Caballería de línea.
" 2^ Denomínese asimismo fortín "Cabo Alarcon^ al que está
— 293 —
situado en Pícun-Leufd y guarnecido por. fuerza del Regi-
miento 5^.
"^ 3"^ Dése en la orden del dia, léase á los Cuerpos á la lista
de la tarde y comuniqúese á quienes corresponda. — Firmado —
E. Godoy".
A las 7 p. m. se pasó lista de tarde.
La siguiente nota fué pasada al segundo Gefe del Batallón
a de línea, Teniente Coronel Don Juau G. Diaz, en contesta-
ción al parte dando cuenta de la jomada llevada á cabo con-
tra el cacique Ñancucheo, el día J 1 del corriente mes de
Diciembre :
" CoUon-Curá, Diciembre 17 de 1882.— AJ Teniente Coronel
Don Juan G. Diaz, segundo Gefe del Batallón 2 de línea. —
Tengo la satisfacción de acusar recibo de su parte detallado
pasado á esta Comandancia acerca de la operación confiada á
su dirección, y combate librado contra la tribu del cacique
Ñancucheo"'.
"Al aprobar, como lo hago, su proceder en dicha jornada,
me es muy agradable felicitar á vd. y subalternos que lo
acompañan, por la actividad y tino empleado en la espedicion,
como por el valor demostrado en la pelea*'.
'^ Al elevar al Superior su precitado parte, me haré un honor
en recomendar á vd. y fuerzas que condujo, á las considera-
ciones á que se han hecho acreedores sin olvidar una men-
ción especial en honor á la memoria del infortunado Teniente
Nogueira, muerto en su puesto de honor al forzar intrépida-
mente la fortificación enemiga. — Dios guarde á vd. — Firmado
— ^Enrique Godoy".
También se dirijió al señor Ministro de la Guerra el si-
guiente telegrama :
* Collon-Curá, 17 de Diciembre de 1882 — ^Ministro de Guer-
ra—Buenos Aires — Oficial— Como el señor General Villegas
se encuentra en camino de Ñorquin á mi campamento, me per-
mito anticipar á Y. S. confidencialmente algunas noticias
— 294 -
respecto á los resultados obtenidos por la Brigada de mi mando
en los pocos dias que cuenta de operaciones en esta campana
decisiva^.
£1 dia 9 establecimos nuestro Campamento en este punto j
dimos principio á las batidas de las Cordilleras en que están
refugiados los indios y hasta hoy se han obtenido los siguien-
tes resultados : 376 personas reducidas entre prisioneros y pre-
sentados 30 indios muertos y buen número de haciendas
tomadas.
"^ Por nuestra parte, hemos perdido un oficial y seis solda-
dos, pues los indios se baten con coraje y desesperación''.
** Se emprenden nuevas operaciones hasta aniquilar por com*
pleto los restos de las tribus que permanecen rebeldes''.
*^ La primera y la segunda Brigada, cada una por su lado
también han obtenido resultados muy satísCactorios**.
''La disciplina y espíritu de las tropas siempre admira-
bles^
" Felicita particularmente al sefior Presidente y á V. £. su
aífmo. subalterno y amigo. — ^Firmado — Coronel Godoy."
JLúnes 19 de Dlelemlire de i99t
La noche anterior se ha pasado sin novedad y la diana ha
tenido lugar i, la hora acostumbrada.
A las 6 a m. se hace la carneada.
£1 cacique Ñancucheo es todavia el objeto que dá margen á
las espediciones de mas importancia, que se preparan en la
Brigada.
£1 Coronel Gefe de la espresada, saldrá esta tarde al frente
— 295 —
de 300 hombres de los tres Cuerpos con la dotación de Gefes
7 oficíales correspondientes, y el fin que se propone es dar un
golpe al cacique arriba mencionado, si aún se encuentra den-
tro de los límites de la República. Al mismo tiempo hará una
batida general por los Talles y cajones donde se supone
existan indios.
A las 4 p. m. se dio la orden, y por ella se avisa á loa
cuerpos que mientras dure la ausencia del Gefe de la Brigada»
queda encargado del mando interino de la misma el Teniente
Coronel Don Alejandro Montes de Oca.
A las 5 y 35 se puso en marcha la columna y salió cos-
teando el Collón- Cura aguas arriba.
Los Gefes que acompañan en su espedicion al Coronel Go"^
doy son : el Teniente Coronel Don Benjamín Montan, Gefe
del Batallón 2 de línea; Teniente Coronel Don Juan G. Diaz,
segundo Gtefe del mismo Cuerpo, y el Teniente Coronel Don
Boque Peitiado, Gefe accidental del Regimiento 2 de Caballería.
Además ya el ingeniero Don Jorge Brondsted y el turista.
Mr. Jhon Luckham WiUiams Andreros.
A las 7 y 16 se pasó lista mayor.
Uájrtrm fl9de IMelemfcrede 1999
A las 2 de la mañana ha tenido lugar la diana de hoy.
Después de amanecer han regresado las descubiertas sin
haber notado novedad en el campo.
Hoy quedan terminados los corrales, y la seguridad de las
caballadas está garantida. En adelante el servicio de vijiliai-
da durante la noche puede hacerse mas descansadamente.
- 296 —
3 p. m. £a este momento se presenta el ingeniero Bronds-
ted que habia marchado con el Coronel. Viene enfermo y le
acompañan dos soldados y un indio.
Termina el dia sin otra novedad.
Miércoles te do Dlelembre de 199 •
2 a. m. Diana.
A las 6 de esta tarde es despachado el Capitán D. Mariano
Vega del Regimiento S"" de Caballería de Línea con 25 hom-
bres de su mismo Cuerpo y 5 indios que han de servirle de
baqueanos. Su misión es esta:
Debe efectuar un prolijo reconocimiento del terreno com.
prendido entre el Collon-Curá, el Limay y el Caleufú.
Saldrá de aquí dirijiéndose al Limay directamente, de este
cortará al Caleufú y se vendrá recorriendo el valle del Quem-
quemtren en que nos encontramos.
Vá racionada por tres dias á contar desde mañana, y a^
espirar este plazo debe presentarse en este campamento.
El verdadero trayecto que ha de recorrer depende de los
indicios que^ encuentre en el campo, de la naturaleza de los
terrenos que atraviese y sobre todo de la indicación de los
guías que lleva.
6 y 30 p. m. En este momento se presenta un cabo y
nueve soldados del Batallón 6 de infantería de Línea, con una
nota urgente para el Gefe ae la Brigada.
Esta comisión pertenece á la guarnición de un fortin situa-
do en el Caleufú y cuyo Comandante es el Subteniente Don
Abdilon Aubones del espresado Batallón, el cual envía la nota
que mas arriba se menciona. En ella avisa que en la descu-
— 297 —
bierta de la mañana encontró un grupo de 9 indios y los
cargó; que los indios huyeron dejando en poder de los sol-
dados 16 muías, 6 yeguas y 3 cargueros de cueros; que
poco después los mismos que formaban la descubierta divi-
saron hacienda al parecer vacuna, y que esta era conducida
por un grupo de 40 indios mas ó menos, y que como en
sus instrucciones se le prohibe alejarse a mas de 4 leguas
de su fortin, no ha podido emprender la persecución de estos
indios y lo avisa para los fines á que dé lugar.
Inmediatamente fué despachado el Sargento Mayor D. Mi-
guel Vidal al frente de 15 hombres de su Regimiento, para
que, incorporándose al Capitán Vega, tome el mando de toda
la fuerza y persiga á los salvajes hasta darles alcance.
Con él regresa el chasque del Caleufú, cuyos soldados,
conocedores de la parte por donde han pasado los indios,
deben ponerlo sobre el rastro y regresar á su fortin.
A las 7 y 30 p m. se pasó lista mayor.
Jueves ti de IMelembre de i99t
Salvo los toques de ordenanza y las obligaciones del servi-
cio, el dia transcurre sin que la mas leve novedad venga á
conmover este estanque de aceite.
A las 7 y 30 se pasó lista de tarde.
10 y 40 p. m. En este instante se presenta un indio por-
tador de una comunicación del Mayor Vidal, cuya esencia es
esta: Ha alcanzado los indios que se le mandó perseguir y
ha tomado prisioneros 7 indios de lanza y 44 de chusma;
— 298 —
les ha quitado 36 caballos pampas, U animales vacunos» 30
lanares y 8 caballos y una muía marca del Regimiento 2 de
Caballería.
£1 parte oficial obra anexado al presente y puede cónsul*
tarse.
viernes tt de IMeiembre de i99«
La diana como de costumbre tuvo lugar á las 2 a. m.
Después de aclarar se hizo la carneada y se racionó la
fuerza*
A las 4 p. m. se dio la orden de Brigada sin novedad.
7 y 30 p. m. Se tocó llamada y se pasó lista de tarde.
En toda el dia no ha ocurrido una sola novedad que sea
digna de mencionarse.
A las 9 retreta y á las 10 silencio.
Sélbado »S de BNclemlNre de 189»
Después de diana que se ha tocado á la hora de costum-
bre» y cuando empieza á aclarar, se envían las descubiertas
que regresan una hora mas tarde sin haber notado novedad
en el campo.
A las 4 y 30 se hace la carneada y raciónase la fuerza.
8 a. m. En este momento los centinelas de caballería apos-
— 299 —
tados sobre las cumbres mas elevadas de la sierra» hacen
señales de alarma con sus banderolas. El Comandante de
campo con sa escolta sale á reconocer la causa que motivan
estas sefiales, j resulta ser el Mayor Vidal que regresa con
su fuerza, prisioneros y botín. Algunos momentos después
se encuentra entre nosotros y los prisioneros son entregados
á la guardia del Batallón 2 de Infantería de Línea.
En la tarde se concede licencia y pasaporte á cuatro indios
de la tribu reducida, para que vayan en busca de algunos
parientes que se encontraban ausentes cuando tuvo lugar la
presentación de Mainquel y que al presente deben encontrarse
de regreso en sus tolderías. La licencia se les concede con
cinco dias de plazo á contar desde la fecha.
En el resto del dia no ocurre otra novedad.
Biliiffo 94 de Dteiemfcre de t89)i
3 a. m. Diana.
A las 4 y 30 se tocó carneada y en este instante regresan
W descubiertas sin novedad.
10 a. m. Las guardias de caballada dan cuenta que un
grupo de ginetes se acerca en este momento al paso del
Gollon-Gurá, por la banda opuesta. Mándanse reconocer y
son: el Teniente Coronel de la Plana Mayor de la División
Don Bamon E. Pérez y el Sargento Mayor Don Francisco
Kveiro» acompañados de sus asistentes y una escolta del
fortín "Teniente Nogueira." Vienen á incorporarse, el pri-
mero al General, Gefe de la División cuando llegue á este
punto y el segundo pasa á Nahüel-Huapí, al Batallón 6 de
Línea.
— 300 -
En la tarde se mandan dos comisiones muy livianas i hacer
una descubierta al Sud y otra al O. de este campamento.
Llevan orden de no alejarse mas de dos leguas.
7 y 30 Lista mayor.
Después de la lista regresan las descubiertas y no han
notado novedad alguna que revele la presencia de enemigos
en las cercanías del campamento.
liúne» MS de Diciembre do t9St
La noche se ha pasado sin novedad y la diana tiene lugar
á las 2 a. m.
Al aclarar se presentaron dos de los cuatro indígenas que
salieron con licencia y dicen que, como á medio dia de camino
rumbo al N., han descubierto una partida como de 30 indios
malones; que vienen á dar cuenta que han dejado en obser*
vacien á sus dos otros compaílcros.
En el acto es despachado el Sargento Mayor Don Miguel
Vidal, con 4 oficiales y 10 de tropa del Batallón 2 de infan-
tería, 16 del Regimiento 2 y 30 del Regimiento 5*^ de Caba-
llería de Línea. Ocho indios de la tribu amiga le servirán
de partida de baqueanos.
Van con caballo de tiro y llevan algunos pocos de arreo.
Las instrucciones verbales que se han dado al Mayor Vidal
se reducen á éstas: atacar á los indios que se han descu-
bierto y someterlos de grado ó por fuerza.
Son las 6 a. m. cuando esta pequeña columna se pone en
marcha.
A las 6 p. m. se pone en viaje para el Lago el Mayor
— 301 —
Biveiro, que vá á incorporarse á su cuerpo. Le acompaña
una escolta compuesta de un Sargento y seis soldados de los
tres cuerpos, que regresará del fortín situado en Caleufú.
El resto del dia se pasa sin novedad.
Martes MU de Blelembre de MÍI9
La diana y descubieitas sin novedad.
A las 4 y 25 se hizo la carneada.
1 p. m. Regresa de su comisión el Mayor Vidal y el
resultado obtenido es el siguiente: 1 indio prisionero, 2 ani-
males yeguarizos quitados, todas las monturas de los salvajes
que eran 25 y además 6 ?anzas. Los indios escaparon en
pelo.
Como puede verse en el parte que obra agregado á este
diario, el Mayor Vidal atribuye el poco resultado de su jor-
nada á la inutilidad y cobardía de los indios amigos.
Casi en seguida de esta comisión, se presenta la que ayer
marchó escoltando al Mayor Riveiro. Su ida y regreso ha
sido sin novedad.
7 y 30 p. m. Lista mayor.
A esta hora es despachado nuevamente el Mayor Vidal con
una comisión compuesta de 10 de tropa del Batallón 2 de
Línea« 16 del Regimiento 2 y 35 del Regimiento 5^ de Ca-
ballería, con más 10 indios prácticos.
Su misión es hacer una batida en la Vega de Ghepelcó;
lleva de baqueano al indio prisionero y toda la fuerza va á
una muía y dos caballos por hombre.
— ao2-
MléreolM 2»V de Dlelembre de 199»
Háse pasado la noche sin novedad.
Al aclarar se envían las descubiertas.
9 y 36 a. m. Acaba de levantarse un humo á la otra
parte del rio y en el mismo punto en que efectuamos el
pasage; se manda reconocer y es el Teniente Coronel del
Begimiento 6^ de Caballería Don Vicente Laciar que viene á
incorporarse á la Brigada. Le acompañan sus asistentes y
una escolta del fortin "Teniente Nogueira".
12 m. Llega procedente del fuerte ''General Boca'' el
Teniente del Escuadrón Indios Auxiliares de la Patagonia,
Don Juan Pereira, conduciendo reses y yeguas para el consu-
mo de ésta y la tercera Brigada. En pos de él se presenta
el Teniente Don Antonio Cano del Begimiento 7^ de Caba-
llería de Línea, desempeilando idéntica comisión. Una vez
que hagan entrega de los arreos que traen, se alistarán para
su regreso.
A las 7 y 30 se pasó lista de tarde.
Jueves 99 de Diciembre de tSH9
En el resto del dia de ayer y durante la noche anterior,
no ha ocurrido novedad que sea digna de mencionarse.
La diana, como de costumbre, tiene lugar á las 2 a. m.
Al salir el sol regresan las descubiertas sin novedad y se
hace la carneada.
— sos-
ia y 10 p. m. Acaba de producirse una quemazón en el
campamento, en unas cabaj&as situadas al lado del corral del
5^ de GaballeTÍa. Las cabanas y el corral no forman mas
que una sola hoguera, pero toda la tropa acude al lugar del
incendio y consiguen extinguirlo. En la tarde quedan rquira-
dos los destrozos ocacionados por el fuego.
A las 6 p. m. se ponen en marcha de regreso para el
Keuquen, los Tenienes Cano y Pereira, al frente de sus
fuerzas respectivas.
7 y 30. Lista mayor sin novedad.
Tlérnes m de Blelemlire de 1989
6 p. m. Si se esceptúan las listas y las obligaciones dq
servicio diario, en todo el dia no se ha producido un solo
hecho que pueda titularse novedad y que venga á interrumpir
la monotonia en que vivimos.
A esta hora llega de regreso de su expedición el Gefe de
la Brigada, acompañado de sus ayudantes y una pequeña
escolta, anticipándose á su fuerza que queda á una jomada
de aquí.
£1 resultado de la expedición llevada á cabo es el siguiente:
10 indios de lanza, 10 mujeres y 20 criaturas prisioneros y
una buena cantidad de hacienda quitada.
£1 Teniente Coronel D. Benjamín Moritan, Gefe del Batallón
3 de Línea, ha sido desprendido desde Huechú-laíque!i al
mando de 100 hombres de los tres Cuerpos; y el Teniente
Coronel D. Juan G. Diaz, llegará mañana á este campamento
con el resto de la fuerzai prisioneros y animales quitados.
— 304 —
Las instrucciones que se insertan á continuación, harán
conocer el objeto y misión del Comandante Montan, dicen
así:
InSTBUCCIOKES al CoMANDANTiS MOBITAK EN 8ü EXPEDICIÓN
AL SUD FALDEANDO LAS COBDILLEBAS
"1^ A la cabeza de 100 hombres marchará por el camino
de Curuhué, buscará de paso en su lugar la guarida de los
capitanejos Gervacio, Antener, Coillá Nahuelquil, que según
datos viven por esas inmediaciones. De Guruhué tomará el
camino que mas se interne á las Cordilleras faldeándolas,
practicará una batida á fin de perseguir á los indios que se
hayan interaado allí."
^ 2 '^ Llegará hasta, la misma toldería, donde habita actual'
mente el cacique Curú-Huincá y al efecto llevará un indio
baqueano de esa tribu. "
"3^ Como Curú-Huincá envió parlamentarios proponiendo
la paz y se le contestó aceptando bajo la condición de some-
terse á la autoridad del Gobierno, en tal caso se le recibirá
como amigo y en idénticas condiciones que al cacique Man-
quiel, pero si rehusase, ya sea directa 5 indirectamente some-
terse, en el acto lo obligará haciendo uso de la fuerza
tratándolo como enemigo."
"4'' Practicadas estas operaciones ú otras no previstas, á
que pudieran dar oportunidad eficaz los sucesos que se desar-
rollen durante esta expedición, regresará al campamento de
CoUon-Curá, batiendo las márgenes del rio Caleufú y otros
parages donde pueda haber indios"
" 5 ^ Los capitanejos de que se tiene noticia, habitan
por los lugares citados, son los siguientes : Gervacio, Antener,
Coillá, Nahuelquil, Bayoanque y Curúhuincá, algunos de ellos
tienen hacienda."
" 6 "" Las persecuciones tendrán por límite la línea diviso-
ria entre la Nación y la de Chile."
— 305 —
" 7 ® Las palabras de ordenanza para reconocerse con fuer-
zas de la División, durante la noche es : Barbarie, Atrás.
'^ Huechú-laufquen, Diciembre 27 de 1882. — Firmado. —
E. Godoy. "
Los detalles, particularidades, itinerario» observaciones y
novedades ocurridas en esta expedición del Coronel Godoy»
se registran en el anexo núm. 4 que vá agregado á este.
A las 6 y 45 se dio una adición á la orden cuyo tenor es
el siguiente :
'O'
Adición á la Orden de Bbigada
*" Habiendo regresado el que firma, cesa en el mando de la
Brigada, el Teniente Coronel D. Alejandro Montes de Oca. —
Firmado — E. Godoy.**
A las 7 y 30 se pasó lista de tarde.
Sábado SO de Dlelembre de 1989
A las 7 y 55 a. m. se presenta el Comandante Diaz con
la fuerza que quedó á sus órdenes, prisioneros, etc. Los
diferentes piquetes marchan k incorporarse á sus cuerpos y
los prisioneros son entregados á la guardia del Batallón 2
de Línea.
A pesar de haberse hecho la carneada á la hora de cos-
tumbre, carnéase ahora una res mas para racionar la fuerza
que acaba de presentarse.
A las 4 p. m. se dá la orden de Brigada sin novedad.
7 y 30. Se toca llamada y tiene lugar la lista de tarde.
No ocurre otra novedad en el resto del dia.
A las 9 se toca retreta y á las 10 silencio.
89
-306-
Domluiro Si de Diciembre de 1899
Se pasa la diana y al aclarar se hace el servicio de descu-
biertas sin novedad.
9 a. m. A esta hora es despachado el Capitán del Begi-
miento 5*^ D. Mariano Vega, con 15 hombres de su Regimiento,
25 del Regimiento 2 y 30 indios amigos. El objetivo prin-
cipal de su comisión es tratar de apoderarse del indio Nahuelí
hacer una batida general entre el Aluminé y el Catambá, y
por último, operar sobre Mamuí-Malal, sorprender y reducir
al cacique Nalpichichuin que se cree vive allí.
Las instrucciones que se le han dado van apuntadas á con-
tinuación copiadas á la letra. Ellas darkn á conocer mejor los
puntos esenciales de la misión que se confía al Capitán
Vega :
Insteucciones al Capitán Vega del Regimiento 5® de
Caballebia de Línea
^ 1 "^ A la cabeza de 40 hombres de Ifnea v 30 indios
amigos, marchará practicando batidas por los valles situados
entre los rios Catanlí y Aluminé. "
**2® Su objetivo es atacar, sorprendiendo si es posible, al
indio Nahüel, que con un gnipo de 30 lanzas merodea <i in-
mediaciones y al norte de Mamuí-Malal".
" 3 '^ Practicada la operación que espresa el artículo ante-
rior, tomará noticias ciertas respecto al paradero del cacique
Nalpichiuin que, según datos, habita próximo y al Sud Oeste
del cerro nevado (á Mamuí-Malal) á quien atacará. Este
cacique, que tiene muy pocos indios, es posible se sometiera
de buen grado ofreciéndole las garantías que el Gobierno
acuerda, en consecuencia se autoriza al Capitán Vega para
— 307 —
mandar un indio de los prisioneros que haga tales ofreci-
mientos, en el caso probable que hubiesen emigrado á Chile ó
no se pudiera averiguar su paradero "".
^4^ Se recomienda muy particularmente á la perície del
Capitán Vega la conservación de la tropa que lleva á sus
órdenes, al efecto no desprenderá comisiones sino sobre golpe
seguro".
" 6 "" Terminadas estas operaciones, regresará á este cam -
pamento, practicando de paso las batidas que creyera oportunas
sin entrar en operaciones sérias> que se aparten del texto de
estas instrucciones''.
'^ 6 ^ Los prisioneros y haciendas que tome los conducirá
íntegros á esta Comandancia, sirviéndose de las que puedan
serle necesarias en el curso de la espedicion".
** 7 ® Las persecuciones cesaran en el límite del territorio
argentino''.
"Campamento en el CoUon-Curá, Diciembre 31 de 1882. —
Firmado — ^Enrique Godoy".
liúnefii 1 '^ de Enero dé i98S
Como de costumbre, la diana ha tenido lugar á las 2 a. m.
Después de aclarar se hacen las descubiertas sin novedad.
5 a. m. En la tienda del Sacerdote Don José Maria
Beauvois tiene lugar en estos momentos una misa que es
oficiada por dicho señor. Algunos soldados asisten al acto.
A las 7 los Gefes y Oficiales de la Brigada acuden al alo-
jamiento del señor Coronel, á saludarle y felicitarle en él
primer dia del año nuevo, y son recibidos por el Gefe de la
Brigada con la cordialidad y franqueza con que recibe siempre
— 308 —
á sus subordinados. Después de los primeros saludos y feli-
citaciones recíprocas, que son de orden en una reunión de
esta especie, la conversación se hace famüiar y versa, como es
natural sobre el único punto á que ligeramente debe reducirse,
dada una situación como la nuestra. Se habla de la campaña
que hemos emprendido, de las operaciones que se han llevado
á cabo, de las espediciones que han de hacerse todavía, de los
resultados que se han obtenido y de los que se esperan obte-
tener en el porvenir. Entre los asistentes no hay uno solo que
dude que el año 83 verá á la República Argentina libre de
los salvajes que asolaban su territorio, incendiaban las pobla*
clones fronterizas, asesinaban sus moradores é impedían la
colonización de esta hermosa y rica zona del suelo de la
patria.
Entre los hechos que pueden colmar de orgullo y satisfac-
ción al Gefe de una fuerza, debe figurar el de verse rodeado
de una joven y brillante oficialidad, llena de fé, de esperanzas
y de brios, abrigando los mismos deseos que su Gefe y anhe-
lando las ocasiones de ser útil á su país aunque sea á costa de
su vida. Las Bandas de los Cuerpos alegraban el acto» y la
reunión duraría unas dos horas mas ó menos.
7 y 30 p. m. Llega el Comandante Moritan de regreso de
su espedicion con la fuerza á sus órdenes, y el resultado de
su jornada es 61 caballos y 16 muías quitadas á un pequeño
grupo de indios (8 ó 10) que dispararon íí pié, abandonando
cuanto tenían, y perdiéndose entre las escabrosidades de la
montaña.
Este grupo de indios es el único que ha encontrado en su
marcha, como se verá en la relación que dicho Gefe hace de
su campaña, y que figura entre los documentos que se anexan
al presente.
— 309 —
Martes 9 de Enero de 1883
La noche se ha pasado sin novedad.
11 y 30. Llega chasque del fortín "Teniente Nogueira" con
notas del Comandante del fortín, en que dá cuenta haber sido
atacado por una partida de indios. Como dicha nota contiene
la relación del hecho que ha tenido lugar en ese punto^ se
trascribe á continuación para el mejor conocimiento del suceso,
y dice así :
Fortin "Teniente Nogueira". Enero 1^ de 1883.— Al Gefe
del Detall de la segunda Brigada, Capitán Don Guillermo K.
Dameli — Tengo el honor de dar cuenta á vd. que en la ma-
drugada del dia de la fecha, á las dos próximamente, fui
atacado por un grupo de indios. Unos preocupaban la guarni-
ción mientras otros an*ebataban la caballada, logrando estos su
intento, apesar de estar prevenido. Una vez que fueron sentidos
se les hizo fuego desde el fortin, huyendo estos inmediata-
mente, mientras yo con diez soldados trataba de recuperar la
caballada que habia sido arrebatada, no consiguiendo hacerlo
tan pronto como se debió por el lamentable estado en que se
encuentra la caballada; apesar de todo conseguí darles alcance
como á unas tres leguas del fortin, y arriba de las sierras,
estos iban bajando una cuesta cuando llegué con solo dos
soldados, pues los otros habían quedado á retaguardia con los
caballos aplastados. Cuando los indios me descubrieron hicie-
ron alto, trayéndome una carga, siendo rechazados por la
altura del cerro que nos servia de defensa, volvieron á cargar-
nos por segunda vez, logiando nosotros matar tres indios, lo
que les causó gran desmoralización, en esto llegaron cuatro sol-
dados maSy entonces les llevé una carga de á pié, consi-
— 310 -
guiendo quitarles el arreo, y huyendo los indios cobardemente
sin poder darles alcance^.
^ El grupo de indios eran como quince en su mayor parte
armados á lanza'' .
" Los animales que estos arrebataron en el fortín eran : las
leses, 6 muías, 6 caballos, á mas se les quitó de ellos 5 ca-
ballos, 3 de estos ensillados, siendo 2 de la tercera Brigada y
3 yeguas de oreja".
" una vez allí reuní la fuerza y regresé al íoAin como á la
una, donde me dio cuenta el Sargento que por el costado de-
recho de esta isla salia una rastrillada de otro grupo de
indios, que se habia llevado 14 muías y la tropilla del Capitán
Bustos, que yo la tenia, siéndome imposible perseguirlos, por
tener los animales cansados".
" Los animales que han llevado los indios son 14 muías,
dejándome únicamente con 6, y siéndome de suma necesidad
tener el completo ruego á vd. se sirva reponérmelas, lo mismo
que los caballos, pues de los 30 que tengo para el servicio no
hay uno solo que sirva para andar una legua" .
" Al mismo tiempo ruego á vd. se sirva recomendar á la
consideración del señor Gefe de la Brigada la conducta obser-
vada por los soldados del Regimiento 2 de Caballería, Benito
Pintos y José Vega, quienes se han portado valientemente. —
Dios guarde ávd. — Firmado — Jacinto Espinosa".
En vista de lo que ha pasado en el fortín "Teniente No-
gueira", resuélvese enviar una partida en busca de los ladrones
y se designa al Capitán del Regimiento 5® de Caballería, Don
Emilio Crouzeilles, para que al frente de una comisión, com-
puesta de 20 hombres del Regimiento 2 y 20 del Regimiento o^
con mas 5 indios amigos que le servirán de baqueanos, se
ponga en marcha esta misma tarde y dé cima á las órdenes
que se le dan en las siguientes instrucciones :
— 311 —
Instrucciones al Capitán Csouzeilles del Reodiiento 6^
DE CaBALLEBÍA
* 1 "* Con 40 hombres de los Regimientos 2 y 5 *• de línea
7 5 indios amigos, marchará en la tarde de hoy con el pro-
pósito de perseguir y batir una partida de indios ladrones,
que en la madrugada de ayer han arrebatado algunas muías y
caballos del fortín ** Teniente Nogueira".
*" 2 ^ La marcha la efectuará por el camino de Felicurá
hasta encontrar las costas del Rio Cotanli, donde le será fácil
encontrar los rastros de los indios invasores, quienes, según
datos, llevan en su fuga esa dirección, buscando internarse en
las Cordilleras''.
** 3 ** Encontradas que sean las huellas de los ladrones, los
perseguirá sin perder momentos hasta alcanzarlos y darles
ejemplar castigo "" .
"^ 4 ^ Si encontrara en su camino al Capitán Don Mariano
Vega, que á la cabeza de 70 hombres opera actualmente en la
misma dirección, lo incorporará á su columna ya sea á toda ¿
]>arte de la fuerza, según lo juzgue necesario, en vista de los
datos que pueda haber adquirido''.
"5"^ £1 Capitán Vega perseguirá al capitanejo Nahuel,
que con 40 ó 50 hombres de lanza merodeaba con sus fami-
lias á inmediaciones de Mamuí-Malal, pero datos recientes me
aseguran que dicha partida de indios, después de haber arre-
batado una manada de yeguas del cacique Manquiel, se movia
el 31 del próximo pasado hacia Loncó-May, no siendo difícil
que una fracción de ellos mismos sean los asaltantes del fortin
"Nogueira*"; así, pues, caso de no encontrar los rastros que le
indiquen el camino que deba seguir, marchará directamente en
dirección á Loncó-May, persiguiendo á Nahuel, siempre que el
Capitán no le precediere en tal caso, se ocupará el Capitán
Crouzeilles en practicar una policía prolija entre los rios Alu-
miné y Catanli hasta alguna distancia de sus márgenes
opuestas".
— 312 —
"6® Las persecuciones y toda operación que emprenda las
practicará con el todo ó mitad de su fuerza reunida, sin des*
prender hombres fuera del alcance de su vista, á fin de evitar
desgracias ).mentables".
"7® lo podrá ultrapasar los límites del territorio de la
Nación" .
" 8 ® La seña de orden en toda la División en campaña
es: — Barbarie, Atrás".
" Collon-Curíi, Enero 2 de 1883.— Firmado— Enrique Godoy"
Atendiendo á la mejor conservación de las haciendas y á
la mayor comodidad y seguridad del campamento, el Gefe
de la Brigada ha resuelto trasladar este unas dos leguas al
NNO. y sobre la míirgen derecha del Collon-Curá.
p]n la orden de Brigada se designa el dia de mañana para
dar comienzo á la traslación, y se indica el orden en que
debe efectuarse esta . Va la orden á continuación :
Obdek de Bbioada
" Se ha señalado el dia de mañana para que la Brigada tras-
lade su campamento al paraje que se ha elejido con oportu-
nidad"
" En consecuencia los Cuerpos que la componen se encon-
trarán listos para efectuar su traslación mañana después de
diana, con escepcion del Regimiento 5*^ que permanecerá en
su campamento hasta que instalada la Brigada en su nuevo
campo se le ordene seguir el movimiento."
"La Comandancia indicará el momento de tomar caballos
y ensillar - Firmado — E. Godoy."
5 y 40 p. m. A esta hora se pone en marcha la comisión
á las órdenes del Capitán Crouzeilles.
En el resto del dia no ocurre otra novedad.
— 313
Mléreolefl 3 de Enero de 1993
La diana se tocó á la hora de costumbre.
Después de carnear y racionar la Brigada, el Batallón 2
y el Regimiento del mismo número empiezan á ensillar para
marchar al nuevo campamento. £1 Regimiento 5^ quedará
en este hasta tanto se haya hecho la traslación de equipos,
Comisaria, etc., y será el último en moverse.
A las 6 y 45 a. m. se pone en marcha el Coronel Godoy
con la fuerza amba indicada, y el resto del dia se emplea en
enviar los bagajes al nuevo campo.
Como se ha aumentado al áiTea 50 cargas con los apare-
jos de los Cuerpos, solo se dispone de 8 de estos para la
mudanza, y esta tiene que ser morosa.
6 y 30 p. m. Llega una comisión del Caleufú con comu-
nicaciones para el General Villegas y se hacen pasar sin
demora hasta se encuentra el Coronel, Gefe de la Brigada.
JuévfMi 4 de Enero de 1983
Continúa la mudanza.
3 7 50 p. m. A esta hora regresa del otro campamento
el chasque del Caleufú y pasa hasta ese fortin. Con él viene
el presbítero D. José M.^ Beauvois que vá hasta Nahüel-
Huapí á visitar al cacique Curu-huincá y su tribu.
A las 4 se dio la orden con la siguiente novedad:
40
— 314 —
Ordek de Bbigada
" El infrascripto tiene la satisfacción de participar & la Bri-
gada los óptimos resultados obtenidos contra las tribus
salvajes por las fuerzas de la División en operacioness/
*^ En los pocos dias de campaña que contamos se han reco-
jido los frutos siguientes : **
''Por la primera Brigada á las órdenes del señor Coronel
Ortega mas de 40 indios muertos, 600 personas reducidas
entre prisioneros y presentados."
^ Por la tercera Brigada al mando del señor Comandante
Palacios 35 indios muertos y 600 almas sometidas entre pri-
sioneros y presentados, y finalmente por nuestra Brigada,
como es conocido, 36 muertos y 4&0 personas sometidas entre
prisioneros y presentados voluntariamente."
"Todas las Brigadas han recojido de los enemigos buen
número de haciendas y elementos de vida con que contaban."
" Debemos pues, felicitarnos patrióticamente, ya por la sa*
tisfaccion propia del deber cumplido, como por las ventajas
nmensas que recojerá nuestro pais con la conquista de tan
ricos territorios para industria y engrandecimiento nacional."
"Tengamos un poco mas de constancia en las fatigas y fé
en tan gloriosa empresa, y antes de dos meses habremos ter-
minado definitivamente la grande y fructífera obra que nos
tiene empeñados."
** La patria y el Gobierno para dicernirnos al fin de la jor-
nada, con espiritu justiciero, el honor ó el castigo según
hayamos sabido merecerlo por nuestra conducta."
" Léase esta orden á los Cuerpos á la lista de la tarde de
hoy y trasmítase copia de ella por el Detall á los campamen-
tos que existen fuera del Campamento General — Firmado —
E. Godoy."
7 y 20 p. m. Habiéndose terminado el envío de lo que
pertenece ^ este Detall nos ponemos también en marcha pai*a
el nuevo campamento á donde llegamos á las 9 p. m.
— 315 —
fiemes & de Enero de 1993
Diana á las 2 a. m. sin novedad.
El nuevo campamento está situado sobre la margen derecha
del Collon*Curá, en un valle de unas tres á cuatro leguas de
estension, por diez cuadras de anchura, término medio ; con-
tiene excelentes pastos y el aspecto general es magnífico.
Yarios cajones desembocan en él y aumentan su importancia
por la riqueza del suelo y su exuberante vejetacion.
Los cuerpos están acampados con frente al S. O. y para-
lelos al rio que corre á nuestra retaguardia.
En este punto, el rio corre en dos brazos y el que baña
la ribera en que nos hallamos tendrá unos 100 metros de
anchura.
A las 4 p. m. se dio la orden sin novedad.
7 y 30 p. m. Tuvo lugar la lista de tarde.
No ocune ninguna novedad durante el dia.
üábado S de Enero de 1898
Ha pasado la diana sin novedad.
A las 6 a. m. llega la tribu de Manquiel y acampa á
unas tres cuadras abajo de nuestros reales; y á las 7 y 5
llega el Regimiento 5^ que vá á ocupar el puesto que le está
designado á la izquierda del Batallón 2. Con esto queda
terminada la traslación del campamento.
A la I p. m. se tiene conocimiento que la tropa de arrea
— 316 —
se encuentra frente al paso del campamento abandonado, y se
le hace un propio ordenándole continúe su marcha hasta
encontrarse frente á éste. Aquí el pasage de las cargas se
hará mas segura y fácilmente.
A las 4 se dá la orden de Brigada sin novedad y á esta
misma hora llega el arrea y acampa frente á nosotros, en la
banda opuesta del rio.
7 y 45 p. m. Lista mayor.
Domingo 9 de Enero de tHH9
2 a. m. En la noche que ha pasado no ha ocurrido nin-
guna novedad; y la diana ha tenido lugar á la hora acos-
tumbrada.
Desde después de aclarar empiezan á pasarse en botes los
bultos, conteniendo los víveres que ha conducido el iiirea.
Con la tropa han llegado : el Comandante Terrés y el Te-
niente Sobrecasas del Regimiento 7°, que pasaríin hasta el
Lago a incorporarse á su cuerpo; el Doctor Caüellas, que va
como cirujano á la tercera Brigada, y el Capitán Don Daniel
Vega de la Comandancia en Gefe y Teniente Don Rogelio de
los Llanos del Batallón 2 de línea, que quedan en este
campamento.
7 y 30 p. m. Lista mayor.
— 317
liúnefl 8 de Enero de tHH9
A las 2 a. m. se echó diana. ,
Continúase el pasage de las provisiones.
A las 6 y 20 se ponen en viage para su destino, el Co-
mandante Terrés, el Doctor Cañellas y el Teniente Sobrecasas;
y van acompañados de un sargento y 4 soldados que deben
contramarchar del Caleufú.
En la tarde se tiene conocimiento que el General Gefe de
la División, que se encontraba en Ñorquin, estará mañana
entre nosotros.
En consecuencia se promulga la siguiente orden de Brigada:
Obden de Brigada
''Debiendo llegar mañana á primera hora á este campamento,
el Señor Comandante en Gefe de la División, los Cuerpos de la
Brigada estarán listos para hacerles los honores en sus cam-
pos respectivos. — Firmado — Enrique Godoy. "
5 p. m. Queda, terminado el pasage del aprovisionamiento
llegado.
A las 7 y 30 se pasa lista de tarde y el dia termina sin
otra novedad.
Martes • de Enero de 1998
La diana, como de costumbre se ha tocado á las 2 de la
mañana.
A las 6 y 50 a. m- llega el General Villegas Comandante
en Gefe de nuestra División. Le acompaña el Sargento Ma-
— 318 —
3'or D. Marcos Clavel, los Sres. D. Ambrosio y D. Adolfo
Escalada, los Tenientes D. Saturnino Gorordo, D. Eduardo
Oliveros y su escolta. Permanecerá algunos dias entre noso-
tros y seguirá viaje á Nahtiel-Huapí.
A las 11 a. m. regresa el Sargento y los cuatro soldados
que salieron ayer acompañando al Comandante Terrés-
6 y 25 p. m. En estos momentos se presenta el Capitán
Vega de regreso de su comisión. Ha tomado prisionero al
capitanejo Caüupil y además 8 indios de lanza y 40 de chus-
ma, pero no ha encontrado á Nahuel.
Lista mayor á las 7 y 30 p. m.
Miércoles iO de Enero de tHH9
El Coronel Godoy Gefe de la Brigada, resuelve emprender
una segunda operación sobre el cacique Ñancucheo.
Supónese que Ñancucheo y sus lanzas deben encontrarse
sobre las costas de la laguna Huichú-lafquen, y el Coronel se
propone atacarle en este punto por vanguardia y retaguardia,
para impedir pase su tribu á la República vecina.
En consecuencia, saldrá hoy de aquí el Sargento Mayor Don
Miguel E. Vidal del Regimiento 5^ con 60 hombres de su
Cuerpo y 10 indios amigos, y arreglará sus marchas para
tomar oportunamente los caminos que salen de la parte occi-
dental de Huechú-Lafquen, de modo que corte la retirada á
los indios cuando el Gefe de la Lrígada entre por Oriente,
batiendo las costas de dicha laguna.
Las instrucciones de que se le muñen y que se insertan á
continuación, harán conocer las marchas que este Gefe ha de
— 319 —
efectuar para responder á la combinación proyectada por el
Coronel Godoy :
Ikstbucciones al Mayor Vidal
* I"" A las 4 p. m. de hoy se pondrá en marcha el Mayor
Vidal á la cabeza de 60 hombres de su Regimiento y 10 indios
amigos por el camino que conduce á Mamuí-Malal, desde cuyo
punto tomará el camino de ViUa Rica hasta encontrarse con el
camino que de Huechú-lafquen va á juntarse con aquel, tomando
entonces éste á fin de caer hacia la estremidad Oeste de dicha
laguna con el propósito de impedir á los indios que allf se en.
cuentren escapen impunemente al territorio chileno".
^ 2 "" El día 14 del corriente, de 1 2 á 3 p. m., tratará de
llegar al extremo Oeste de la laguna citada, dia y hora que el
infrascripto llegará también por el estremo opuesto".
''S* El plan de esta operación es atacar al cacique Nan-
cucheo y su tribu por vanguardia y retaguardia".
"4** En cualquier caso que escaparan indios con familia
ó haciendas serán perseguidos indefectiblemente hasta alean-
zarse, pero sin ultrapasar los límites de la Nación en ningún
caso".
"5** Si durante esta operación se encontrara con fuerzas
regulares del Ejército Chileno, mantendrá la buena armonía y
cortesía que cumple á militares pertenecientes á Naciones ami-
gas y vecinas".
"Collón Cura, Enero 10 de 1883.— Firmado— Enrique
Godoy".
A las 4 y 15 p. m. se pone en marcha el Mayor Vidal y su
pequeña columna.
7 y 30. El Teniente Coronel del Regimiento 5®, Don Vicente
Laclar, y el Capitán del Regimiento 2, Don Vicente Bustois.
pasan el río para marchar con el arrea, que partirá para el
Neuquen mañana á primera hora.
— 320 —
Van á Buenos Aires : el primero á presentarse á la Ins-
pección General de Armas y el segundo baja enfermo al Hos-
pital Militar de la Capital.
Lista mayor á esta misma hora.
Suéwem tt de Enero de f §SS
La noche anterior y la diana de hoy se han pasado sin
novedad.
Al aclarar se puso en marcha la tropa de arrea, el Coman-
dante Laclar y el Capitán Bustos. Con ellos vá también la cor-
respondencia para Buenos Aires y puntos del transito.
9 y 45. En este momento llega una comisión delfortin "6 de
línea'', situado en el Caleufú, es portadora de comunicaciones
para el General y trae correspondencia para Choele-Choel y
Buenos Aires. En el acto se despacha un chasque á alcanzar
el arrea y entregar al oficial encargado la correspondencia de
la tercera Brigada.^
A las 4 se dá la urden de Brigada, haciendo conocer la de
la División dada en Huarin-Chenque, y en la cual el Generaj
Don Conrado E. Villegas publica el premio á que se han
hecho acreedores por su conducta, algunos individuos de la
primera Brigada que se han distinguido en la presente campa,
ña. Ella pondrá mejor de manifiesto el hecho á que hace refe-
rencia> y á ese fin se trascribe á continuación '
Obden de DrvisiON
^ Siendo un deber al mismo tiempo que un acto de justicia,
premiar las acciones distinguidas llevadas á cabo por individuos
del Ejército y habiendo tenido conocimiento el Comandante en
— 321 —
Gefé de la División deque los soldados del Regimiento 11 de
Caballería de linea, Justo Bogoñn, Froilan Garucepo, Manuel
Salcedo y Federico Robledo, combatieron heroicamente el dia
10 del ppdo Diciembre en la Cordillera de CumuUú, prote-
giendo y defendiendo á su Gefe, Teniente Coronel del mismo
Regimiento, Don Manuel Ruibal y Alférez Don Teófilo O'Don-
nell, quienes se habian comprometido en un combate desigual
con un número de indios diez veces mayor que el de ellos, y
siendo estos actos de los que la Ordenanza marca como
acciones distinguidas» el Comandante en Gefe de la División
dispone :
'^ Art. 1 "^ El señor Coronel Gefe de la primera Brigada
ordenará se estiendan los nombramientos de Sargentos de se"
gunda clase con la fecha de aquel hecho á los espresados
soldados, debiendo constar en los nombramientos la acción
distinguida*' .
** 2 ° Los nombramientos serán remitidos á esta Comandan-
cia en Gefe para esta elevarlos á la General de Aimas**.
" 3 ^ Comuniqúese esta resolución á las Brigadas de la
División para su conocimiento'*.
"Firmado — Conrado E. Villegas".
Lista mayor á las 7 y 30 p. m.
£1 resto del dia trascurre sin otra novedad.
^^lérnes 19 de Knero de Í98S
A las 2 a. m. se tocó diana.
Al amanecer regresa á su fortin la comisión del 6, qie vino
ayer del Caleufú.
Empléanse las primeras horas del dia en preparar la fuerza y
41
- 822 —
elementos con que ha de marchar el Coronel Gefe de la Bri*
gada, pues hoy es el dia designado para emprender el moví-
miento que ha de responder á la operación combinada con el
Mayor Vidal.
A las 4 se dá la orden de Brigada siguiente :
Obdende Brigada
^ Mientras dure la ausencia del que firma, queda encargado
del mando de la Brigada el Gefe del Ba^tallon S de línea, Don
Benjamín Moritan. — ^Firmado— E. Godoy"
6 y 30 p. m. Pónese en marcha el Coronel 6odoy« llevando
á sus órdenes al Teniente Coronel Don Roque Peitiado, 6 ofi-
ciales y 60 de tropa del Regimiento 2. Conforme con lo pro-
yectado, se dirijo á entrar en el cajón en que está situado
Huechú-lafquen, por la parte oriental de esta laguna.
7 y 10 p. m. En es este momento llega un chasque enviado
por el Sargento segundo José Mallorca del Regimiento 2 de
Caballería de línea, que foima parte de la comisión que se des-
prendió á las órdenes del Capitán del Regimiento 5, D. Emilio
Crouzeilles. Dá cuenta que ha asumido el mando de la comi-
sión, porque el Capitán Crouzeilles y el Teniente Don Nicanor
Lezcano, que también formaba parte de esa comisión, han sido
muertos^en un combate habido con los indios el 6 del corriente,
y como d unas 40 leguas de este campamento. Espérase la
llegada de esta fuerza para conocer los detalles de este su-
ceso.
Lista mayor sin novedad.
— 323 —
Sábado i S de Knero de i SSS
2 a. m. diana. En la madrugada de hoy, unos tres ó cuatro
indios ladrones, se han llevado los caballos de la comisión
del Regimiento 3 de Caballería, que vino escoltando al Gene-
ral Gefe de la División. Salen persiguiéndolos el Alférez
Crobetto con la escolta que comanda y le acompaña el caci-
que Mainquel con algunas lanzas.
11 a. m. Se presenta en este campamento la Comisión,
cuyo mando se dio al Capitán Crouzeilles.
Traen los restos del malogrado Capitán y los del Teniente
Lescano. £1 combate en que han perecido ha tenido lugar
de la manera siguiente :
El 6 del corriente mes, una hora mas 6 menos, antes de la
puesta del sol, encontraron unos rastros frescos de poca con-
sideración y se pusieron en persecución de los indios que los
iban dejando. El Capitán CrouzeUles ordenó á su vanguardia
(que se componia de tres hombres) siguiese al trote y galope
por sobre los rastros que habian descubierto, y pelease á los
indios en el número que fueran, que él seguiría detrás y los
•
protejeria oportunamente. Las disposiciones áeY Capitán
fueron cumplidas y la persecución se emprendió en el orden
que queda dicho. A poco andar se sintió el fuego de la
vanguardia que habia entrado en combate y el Capitán de-
jando 20 hombres al cuidado de la caballada se adelantó con
el resto en grupos, á proteger los que peleaban, pero no
lograron reunirse porque la vanguardia habia sido rodeada
como por 150 indios y el Capitán Crouzeilles y los que le
acompañaban, lo fueron tambieut y se vieron precisados &
defenderse en grupos como iban llegando al lugar de la
acción. Esta duró como hasta las 9 de la noche, en que se
retiraron los indios con grandes pérdidas; pero el Capitán
— 324 —
Crouzeílles, el Teniente Lescano, un soldado y un indio amigo
quedaban muertos después de una lucha desesperada y
titánica.
Tal es la relación que del suceso hace el Sargento Ma-
llorca.
Se manda sepultar los cadáveres de estos dos malogrados
oficiales y levantar la información del caso para averiguar la
comportacion de la tropa en esta jomada.
12 m. Llega procedente del fuerte Roca, el Capitán Don
Jorge Rohde del Batallón 2 de Línea.
7 y 50 p. m. Lista mayor. Sale en comisión el Subte-
niente Don Juan R. Combas del Batallón 2 de Línea con 9
individuos de tropa del mismo Cuerpo y es conductor de
comunicaciones para el Coronel Gefe de la Brigada.
Itonilu^o 14 de Enero de 1983
La diana se ha tocado á la hora de costumbre y no ha
ocurrido novedad en la noche que ha pasado.
10 y 30 a. m. A esta hora se presenta de regreso el Al-
férez Crobetto y su comisión con el siguiente resultado : Ha
alcanzado y sorprendido á los indios que le robaron los caba-
llos ; los indios eran 4, de los cuales tres han muerto y uno
se ha escapado; les ha quitado el robo y además algunos
caballos ; únicos bienes con que contaban Quiere
decir que han sido escarmentados.
A las 7 y 20 se pasó lista de tarde.
— 325 —
liúnefl i ft 4e Kner» de i 99S
A las 2 a. m. se tocó diana.
4 p. m. £1 General (xefe de la División despachó al Te-
niente Coronel D. Ramón £. Pérez, con comunicaciones para
la tercera Brigada^ y le acompañan 6 indios de la tribu
amiga de Mainquel, que deben regresar del fortin Caleufu.
Dióse la orden sin novedad.
7 y 30 Lista de tarde.
ll4rtM te de Enero de t9»S
Después de diana, que ha tenido lugar á la hora de cos-
tumbre, se nombra á Mainquel para que, con 20 indios de
lanza, salga á hacer una descubierta al Norte de este campa-
mento.
5 a. m. Se hace la carneada y se raciona la fuerza.
A las 9 y 25 se pone en marcha Mainquel y sus 20
hombres.
El dia pasa sin otra novedad que la lista y demás obliga-
ciones del servicio diario.
MIéreelefl i 7 de Enero de f»»S
Diana sin novedad a las 2 y 16 de la mañana.
Después de la carneada se raciona de víveres y vicios á la
fuerza presente para la segunda quincena del corriente mes.
A las 4 p. m. se dá la orden de Brigada sin novedad.
7 y 15 Lista mayor.
— 326 —
Joéires 19 de Enero de iSSS
Aparte de las listas y del servicio que se repite diariamen-
te con una regularidad cuya monotonía es obvia, en el dia de
hoy no ocurre otra novedad.
Vlémefl iO de Enero de ÜHHM
2 a. m. Diana.
Los partes de los cuerpos y demás reparticiones llegan sin
novedad, lo que prueba que la noche anterior se ha pasado
en la tranquilidad mas perfecta.
A las 6 se hace la carneada y raciónase la fuerza.
4 p. m. Se dá la orden de Brigada sin novedad. La lista
de tarde tiene lugar á las 7 y 16 p. m.
A las 9 retreta y á las 10 silencio.
S4bado 90 de Enero de 1898
Tocóse diana á las 2 de la mañana.
A las 4 y 20 se hizo la carneada.
9 y 80 a. m. Llega una comisión del Caleufú trayendo
correspondencia.
Otra comisión procedente de la primera Brigada, compuesta
de un oficial (Alférez D. Juan Ferreyra) y 20 de tropa del
— 327 —
Begímientx) 11 de Caballería de Línea, llega un cuarto de
hora después con comunicaciones para el Greneral Villegas.
A las 4 p. m. se dá la orden de Brigada sin novedad .
6 y 46. A esta hora llega Mainquel de regi*eso de la des-
cubierta que se le mandó hacer, y dice no haber notado
ninguna novedad en el campo.
A las 7 y 16 se pasó lista de tarde.
Aomln^o 11 de Enero de i98S
La noche se ha pasado sin novedad y la diana ha tenida
lugar á las 2 y 30 a. m.
A las 4 a. m. se despacha la comisión que vino ayer del
Galeufú, llevando correspondencia para la tercera Brigada.
6 a. m. A esta hora se envía un chasque con la correspon-
dencia para la Capital, debiendo conducirla hasta el fortin
"Teniente Nogueira" y regresar. Una hora despms de ealir
este chasque, se recibe uno del fortin ''Teniente Xogueira*^
con correspondencia, etc.
Se racionó de víveres y vicios á Muinquel y los indios que
le acompañaron en su descubierta.
4 p. m« Se da la orden de Brigada sin novedad.
A las 7 y 16 se pasó lista mayor.
r-3í8 —
liAiie» 99 de finero de HSHM
2 y 30 a. m. diana.
A las 6 a. m. llega un chasque con comunicaciones del señor
Coronel Gefe de la Brigada.
Se hizo la carneada y racionóse la fuerza.
Los Alféreces Crobetto y Ferreira salen con sus comisiones
de regreso á Ñorquiu.
A las 4 p. m se aió la orden de Brigada sin novedad.
7 y 15 p. m. lista mayor.
A las 9 retreta y á las 10 silencio.
Marte» 98 de Güero de 1999
La noche se ha pasado sin novedad y la lista de diana ha
tenido lugar á las 2 y 16 a. m.
6 a. m. A esta hora se hace la carneada y se raciona la
fuerza.
A las 7 a. m. se pone en marcha el Sargento Mayor Don
Marcos Clavel con 25 indios de la tribu de Mainquel, condu-
ciendo 500 reses para el consumo de la tercera Brigada.
A las 4 p. m. se dá la orden de Brigada sin novedad.
7 y 15 p. m. lista mayor.
No ocurre otra novedad durante el resto del dia.
— 329 —
Mlére^les 94 de Enero de i »»S
Se ha pasado la diana sin novedad, que ha tenido lugar á
las 2 y 30 a. m.
A las 5 se carnea y es racionada la fuerza.
1 y 20 p. m. A esta hora llega el Coronel Godoy, Gefe de
la Brigada, acompañado de sus ayudantes y de algunos hom-
bres que le escoltan, habiéndose adelantado de su fuerza, que
queda á una jornada de aquí.
£1 resultado de su espedicion es el siguiente : Ha batido la
zona comprendida entre este campamento y la laguna Huechú-
Lafquen^ por ambas costas, hasta llegar á los confines de la Na-
ción; y además el espacio que media entre estos puntos» la
laguna Soló y el campamento. Trae 60 prisioneros entre lanza
y chusma, y ha obligado á Ñancucheo k emigrar á Chile con
8U familia y algunos pocos guerreros que le siguen, desde
donde implora perdón, solicita la paz y promete someterse á
la autoridad del Gobierno de la Nación y vivir al amparo de
nuestras leyes.
Los detalles de esta espedicion están consignados en el
anexo núm. 6, que puede verse al ñnal de este diario.
A las 4 p. m. se díó la orden, haciendo saber que encon-
trándose de regreso el Coronel Gefe de la Brigada, cesaba
en el mando de la misma el Teniente Coronel Don Benjamia
Moritan.
7 y 16 p. m. lista mayor.
42
— 330 —
Jnéires 9& de JBnero de i88S
A las 2 y ll2 de la mañana se tocó diana y en la noche pa*
sada y basta este momento no ha ocurrido novedad que sea
digna de mencionarse.
6 a. m. se hace la carneada y se raciona.
A las 9 a. m. se presenta el Sargento Mayor Don Miguel E.
Vidal con la columna que quedó ayer acampada á una jornada
de aquí.
El Comandante Peitiado, que también formaba parte de la
columna á las órdenes del Coronel Godoy, ha sido desprendido
de Huechú-^Lafquen con 30 hombres de línea y algunos indios
auxiliares, para que recorra y bata las costas de las lagunas
Curú-hué y Loló, situadas al Sud de la primera.
1 y 15 p. m. En virtud del parte contenido en un oficio que
se acaba de recibir del Comandante Peitiado, y que vá interca-
lado en el lugar correspondiente entre los documentos que se
anexan á este diario, el Coronel Gete de la Brigada resuelve
enviar un refuerzo de hombres y caballos á este Gefe, para
que continúe las persecuciones que ha emprendido. Es desig-
nado y marcha sin pérdida de tiempo el Ayudante mayor Don
Marcelo Robles, del Regimientos^, con 20 hombres de su Re-
gimiento y 20 indios amigos.
Vá munido de las siguientes instrucciones^ y es portador de
la nota que se trascribe k continuación de ellas :
Instbucciones al Ayudante Roblsb
" 1 ^ A la cabeza de 20 hombres de su Regimiento y 20
indios auxiliares, marchara al trote y galope en dirección á la
laguna Loló, ó á donde tenga noticias que vaya el grupo de
indios que se encontró ayer con el Comandante Peitiado, y
— 331 —
tonnada qae sea la rastrillada ó adquirido noticias de la di-
recdon que lleva, los perseguirá sin descanso hasta alcanzar-
los, siempre que no salgan del territorio de la Nación.
'^ 2 ^ Si se encontrase con el Comandante Peitiado» se pon-
drá á sus órdenes y obedecerá las instrucciones que le fueren
trasmitidas por dicho Geíe, aún cuando no se encuentren las
dos fuerzas''.
" H "* La persecución solo será suspendida al llegar á la
línea divisoria con la Nación Chilena ó que motivos poderosos
le obliguen á retroceder''.
''4^ £1 grupo de indios que debe perseguir lo componen ,
según datos, los capitanejos Antener y Coillá, con 30 indios y
sus familias respectivas''.
"S"* No operará con las fuerzas fraccionadas".
* CoUon-Curá, Enero 25 de 1883.— Firmado — Enrique Go-
doy*.
" Collon-Curá, Enero 26 de 1883.— Hora I p. m.— Al Te-
niente Coronel Gefe accidental del Regimiento 2 de línea, Don
Boque Peitiado — Se han recibido sus dos comunicaciones fecha
de ayer y hoy dando cuenta del encuentro con los indios, de
las medidas adoptada» y las que piensa adoptar en lo sucesivo
para alcanzarlos y batirlos''.
" Marcha en este momento el Ayudante Mayor Don Marcelo
Robles con 20 hombres de línea y 20 indios amigos con ins-
tracciones de buscar, por su parte, los rastros de los indios y
perseguirlos hasta donde sean alcanzados, siempre que no
pasen de tenítorio argentino. El mismo oficial tiene instruc-
ciones de obedecer las órdenes de vd. en esta operación.
** Es necesario perseguir á ese grupo de indios, que talvez
es el último resto que queda de este lado de las Cordilleras,
hasta hacerlo prisionero, destruirlo ó arrojarlo al otro lado de
los Andes; para ello recomiendo á vd. no abandonar la perse-
cución sin conseguirlo ó que casos muy imperiosos é imprevis-
tos le obligaran á retroceder".
— 832 —
** La fuerza que vá á órdenes del Ayudante Robles puede
operar separadamente para asegurar el mejor sucesoí esto es
si vd., con conocimiento inmediato de los sucesos, lo considera
oportuno".
^ El Ayudante Mayor Robles lleva algunas yeguas de las que
puede proveerlo en caso que necesite''.
"Dios guarde á vd.— Firmado — Enrique Godoy".
A las 4 p. m. se dio la urden de Brigada que sigue mas
abajo. Por ella se verá que en atención al mejor servicio, el
Gefe de la Brigada ha resuelto recojer las caballadas á los
Cuerpos, y formar con ellas una caballada común, para repartir
las fatigas, y tener siempre un trozo de resen'a para los casos
en que se puedan precisar.
Obden be Bbigada
" Atendiendo al mejor servicio y penetrado de la necesidad
de repartir por igual las fatigas entre las caballadas y mu-
ladas de la Brigada, el Gefe de ella dispone :
" Art. 1 ® Los Gefes de los Cuerpos que componen la Bri-
gada, harán entrega á esta Comandancia de todos los caballos
muías del Estado que tengan al servicio de los suyos res*
pectivos para ser cuidados bajo la dependencia inmediata de
la misma".
" 2 ^ Esta disposición quedará cumplida hasta mañana á las
9 a. m.
" 3 "^ Comuniqúese á quienes corresponda y tómense las
medidas necesarias para que en el plazo que se indica quede
ejecutada esta disposición, — Firmado — E. Godoy".
A las 7 y 15 se pasó lista de tarde.
— 333 —
ciernes »• de Enero de 198S
La diana ha tenido lugar á las 3 y 30 a. m.
A las 6 se hace la carneada.
A las ll y 35 se despacha un chasque llevando comunica-
ciones para el Comandante en Gefe del Ejército del Sud de
Chile y para el cacique Nancucheo y otros.
A las 4 p. m. se dá la orden sin novedad.
La lista de tarde tiene lugar á las 7 y 15 p. m.
En el resto del dia no ocurre otra novedad.
Sábado «9 de Enero de t8§S
Hoy se ha tocado diana á las 3 de la mañana, y los partes
de todas las reparticiones son sin novedad.
La carneada se hace á la salida del sol, y se raciona la
fuerza.
Como la campaña que ha emprendido la División no se re-
duce á una simple espedicion, pues encienda en sí el hecho de
la ocupación definitiva de esta gran parte del territorio de la
República, y h. ese fin han de establecerse puestos militares
en los puntos cuya situación estratégica -ofrezca mayores ven*
tajas á la colocación de los fuertes, y sean al mismo tiempo
mas adecuados para la formación de colonias^ el Coronel Gefe
de la Brigada cree llegado el momento de dar comienzo á los
trabajos de instalación* y en consecuencia nombra en la fecha
una comisión encargada de practicar los estudios del caso. La
- 334 —
orden de Brigada que va á continuación esplicará mejor la
clase de trabajos que dicha comisión ha de efectuar :
Obdek de Bbioaba
" Nómbrase una comisión compuesta del Gefe del Batallón 2
de itifantería de línea, Teniente Coronel Don Benjamín Mon-
tan, Sargento Mayor Gefe accidental del Regimiento 6 de Ca-
ballería, Don Miguel E. ^idal, é Ingeniero Don Jorge Brondes-
ted, bajo la presidencia del primero, para practicar los estudios
topográficos y estratégicos que en instrucciones por separado
recibirán" .
^ Los señores nombrados esttirán listos el dia de mañana
para dar principio á su cometido. — Firmado — E. Godoy".
A las 7 y 1 5 se pasó lista mayor.
Dominico t9 de Enero de t^HM
En el resto del dia de ayer y en toda la noche anterior no ha
ocurrido ninguna novedad, y la diana de hoy ha tenido lugar á
las 3 de la mañana.
A la 1. y 60 p. m. llega procedente de Nahuel-Huapí el
Sub-Teniente Yañez, del Batallón 6, con la tropa de arreas
de dicha Brigada en busca de racionamiento.
4 p. m. El Gefe de la Brigada ha recibido un telegrama
de felicitación del Sr. Ministro de la Guerra, y resuelve darlo
en la orden del dia, para que llegue á conocimiento de todos;
dice así:
Tara satisfacción de la Brigada, se transcribe a continuación
el telegrama de felicitación que el infrascripto ha tenido el
— 835 —
bonor de recibir de S. E. el Sr. Ministro de la Guerra; y es como
úgae:
''Buenos Aires, Diciembre 21 de 1882. — 12 p. m. — Al Coro-
nel Godoy. — Limay. — Oficial. — ^Le envío un abrazo de felicita-
ción, por el éxito obtenido por la Brigada de su mando.''
''En la disciplina que conserva su fuerza, en medio de las
gloriosas fatigas, luce el prestigio y pericie del Gefe y la virtud
del soldado argentino."
"Trasmito mi sincera felicitación á la Oficialidad y tropa á
sus órdenes. — Firmado — Ministro de la Guen'a. — ^Firmado — ^E.
Godoy-"
A las 5 p. m., se pone en marcha la Comisión encargada de
practicar los estudios topográficos que ya se han mencionado y
y van acompañados de segura escolta.
Las instrucciones dadas á esta Comisión, van á continuación;
por ellas se verá las personas que la componen, los trabajos que
van á ejecutar y las condiciones en que se han de encontrar
los puntos elegidos para campamento y línea de fuertes avan-
zados.
Ikstbücciones Jl la Comisión nombrada paba pbacticab
ESTUDIOS estratégicos t topogbáficob^ sobbe la Cobdi-
lleba de los Andes.
"i"^ La Comisión, compuesta de los SS. Teniente Coronel
D. Benjamín Moritan, Presidente, y Sargento Mayor D. Miguel
Mdal é Ingeniero D. Jorge Brondsted, vocales, con una escolta
de 20 hombres de línea baqueanos y los demás elementos
necesarios, procederán sin pérdida de tiempo á reconocer y es-
tudiar los caminos de ultra-Cordillera, comprendidos desde el
Valle de Pulmarí hasta el Lago Huechú-Huéhué, los accidentes
del terreno, valles, desfiladeros, montañas, ríos, arroyos y bos-
ques, comprendidos en dicha zona.
''2^ En la ostensión terrítorial espresada en el artículo ante-
rior, trazará en proyecto una línea de fuertes ó puestos avan-
— 336 —
zados, frente á ' los pasos y boquetes, de tal manera, que domi-
nándolos, esté por su situación estratégica en condiciones
superiores de defensa. *
""3^ Cada fuerte, en cuanto la naturaleza del terreno lo per-
mita, se estacionará con superficie cómoda para el número de
hombres á que deba dar cabida, uniendo á esta circunstancia
el batir con sus fuerzas la circunferencia de defensa, ya sea
quebrada ó llana/
*^4'' Si el aspecto geográfico del suelo coopera por su domi-
nio para dar colocación á un fueite, y resguardada su reta-
guardia por los accidentes naturales, como arroyos ó desfilade-
ros profundos, descubre campos fértiles y acomodados para la
industria rural y agrícola, los adoptará con preferencia, pues en
este caso la naturaleza tiene á su cargo la mitad de la tirea
que se busca científicamente. ""
^'b' Determinará, cuanto mas exactamente sea posible, la
distancia de los fortines á la línea internacional con la Repú-
blica de Chile, procurando que esa distancia sea tan corta, cuan-
to favorezca la vigilancia á los salvages, imposibilitando su paso
impune al levante de aquellos.*'
^"6' Dará una descripción detallada de las condiciones de ha-
bitabilidad que en la estación de las nieves presten estos fuertes,
ya sea en pro ó en contra."
** 7 • Determinará un parage ó punto que sea el Campamento
General ó Comandancia, al cual afluvan v del cual dimanen las
disposiciones generales, que rijan a la línea de puestos avan-
zados.**
'^S^ El Campamento General deberá tener la superficie com-
petente para contener la fuerza que guarnece en detalle todos
los follines, y la que se determinare dejar para su guarnición
normal/
'^S^ La Comandancia estará en las condiciones que se espre-
S8ft para los fuertes, en los artículos 4^ y 5""/
'^lO. Deberá reunir la principal circunstancia de ser habitable
— 337 -
en invierno y verano, pues se busca con ello sea el núcleo donde
se guarnezcan los destacamentos de los fuertes, dado el caso de
ser negativa la descripción reclamada en el artículo 6^."^
''ll. Eligirá terrenos adaptables á coloniajes, cultivos y po-
blacionesi ordenando y armonizando con las ventajas de riqueza
ganadera ypastoríl» las de estrategia y dominio bélico/
^12. Levantara un plano general del territorio guarnecido»
adjuntándole una memoria descriptiva, en la que analizaado
cuanto le surgiera los estudios que haga.""
'^IS. La línea de fortines y la Comandancia, tendrán una rá-
pida y fácil viabilidad, en terreno llano ó quebrado, para lo cual
podrá manifestar en general los trabajos mas ligeros que puedan
efectuarse y deban practicarse, en relación con el tiempo que se
emplee." \
"14. Queda al criterio y recto juicio de la Comisión, tomar
aquellas medidas ó bacer aquellas observaciones que juzgare
convenientes, y cuyos fines fueran mas prácticos y procedentes á
lo determinado yprescripto en estas Instrucciones. — CoUon-Curá,
Enero 28 de 1883. — Firmado — ^Enrique Godoy."
A las 7 y 15 se pasó lista mayor.
/
■
liúnes M9 de Enero de t88S
La diana ha tenido lugar á las 3.
A las 7 y 15 llega un chasque de la República de Chile, con
comunicaciones para el Gefe de la Brigada. Entre otras, trae
una carta que, por su originalidad • merece conocerse, y á ese fin
la inserto aquí, copiada á la letra. Dice así:
""Reducción de Paqoipulli de la Provincia De Valdivia Enero
11 de 1883.
43
— 338 —
''A los gobiernos Argentinos.
"Nosotros vivimos en nuestro territorio Chileno.
"Pas i Tranquilamente con sin ningún amor por las leyes del
gobierno Chileno porque somos de una bandera hasta la cordille-
ra de los Andes.
"Así Pues Caballero Argentinos que yo soi Chileno Cati'iguir
coperador de la patria i atendida en el gobierno chileno, por
saber respetar las leyes chilenas; porque asf tengo el documen*
to de los Antigos de mis Antecesores, abuelos de los siglos
asta el presente del siglo que vivimos como hermano.
"Aliado uno con otro.
"Así es quelJds. Caballeros Argentinos tienen Razón de cor-
rer al otro lado de la cordillera de los Andes asta la raya
donde nace el Rio que cierre al mar Atlántico al Este; Por-
que le toca por la razón i fuerza del gobierno Argentino, don-
de dá sus intereses animales vacunos i caballar i de mas vis-
tuarios platas i los de mas gastos i Robos que le acen á los
peuenches á Uds. caballeros Argentinos.
"Nosotros no usamos de esta costumbre como los peuen-
ches.
"Sino que Pas i tranquilo como los gobierna el gobierno Chi-
leno i respetamos las leyes asta la cordillera de los Andes que
nigun cigaro se puede saltear á los comerciantes nigun otro; y
los mantenímos con el Sudor de nuestra frente que Nuestro
Señor Dios nos dio fuerza para mantenernos.
"También bamos sibilisando mas cada año por la ley chi-
lena.
"Por eso le escribo á Uds. Caballeros Argentinos.
"Asi pues Caballeros Argentinos que nosotros no teñimos
orden de atrepellar á los españoles, ni los españoles á noso*
tros i ni teñimos permiso de recibir Caciques alsado. Antes
mas bien teñimos orden resistirlo, porque nosotros no lo ayu*
damos agarrar nigun sentado ni á rogar.
Asi es que Caballero Argentino miren la Cara de Dios de
— 339 —
atender mí oficio de ho atropellar mi mando i también no lo
atropellaran ellos, que ya le mandé á decir en mis correos.
""Asi pues Caballero Argentinos me hará el bien de contes-
tarme con mis correo, porque yo no tengo nigun disgusto con
üds. para que me aga mal, eic, — ^Firmado — Camilo Catriguir.**
Como se \é, el caballero Catriguir vive en gracia de Dios y
cada dia se civiliza mas; lo que para él debe ser una fortuna.
Apesar de todo, estoy casi persuadido de que el Sr. Catri-
guir no es enteramente feliz en su nueva vida, y que hay varios
puntos en ella con los que no se encuentra conforme. Eso de
no permitirle robar ni un cigarro á los comerciantes, es una
transición demasiado violenta en sus costumbres, para que la
pueda aceptar de buen grado. ¡Los Pehuenches pueden robar
y él se vé precisado á vivir con el sudor de su frente! Eso es
incalificable Pero d pobre tiene una compensación. Solo se le
exije ser honrado hasta la Cordillera de los Andes, lo que no
deja de ser una ventaja y una indemnización á los perjuicios
que sufre y que le vienen directamente de las costumbres civi-
lizadas que ha adoptado.
A las 8 y 30 a. m. se puso en marcha el Sub*Teniente
Tañez con el arrea y el racionamiento para la tercera Bri-
gada.
A las 4 p. m. se dio la orden sin novedad.
A las 8 y 35 llega el Teniente Don Julio C. Mallea del
Segimiento 2, con notas del Comandante Peitiado y algunos
animales quitados á los indios.
Martes SO de Enero de t88S
A las 3 a. m. se ha tocado diana y no ha ocurrido novedad
en toda la noche pasada.
6 a. m. se hace la carneada y se racionó la fuerza.
— 340 —
Después de medio día llega el Comandante Peitiado acom-
pañado de unos cuantos soldados que le escoltan. La fuerza
queda acampada a unas pocas leguas de aquí.
A las 4 p. m. se dá la orden de Brigada.
7 y 15 lista mayor.
Después de lista sale en comisión el Teniente 1^ del Regi-
miento % Don Julio C. Mallea, con 2 oficiales 30 de tropa y
10 indios auxiliares de la tribu de Mainquel. El objeto de su
comisión es apoderarse de Goillá, Antener, sus hombres y sus
mujeres, que se sabe habitan en los cajones de la Cordi-
llera.
Las instrucciones dadas al Teniente Mallea se trascriben á
continuación, y dicen:
lístrucciones al teniente 1^ del regimiento 2 de linea,
Don Julio C. Mallea
" 1 ® Con 2 oficiales, 30 individuos de tropa y 10 indios
auxiliares, que se ponen bajo sus órdenes, marchará hacia la
laguna Carhué con el propósito de perseguir a los capitanejos
Coillá y Antener, que con un grupo de 30 indios y las fami-
lias respectivas merodean por entre las Cordilleras".
"2'' Como tal grupo de indios ha sido batido y disper-
sado el dia 26 del corriente por el Teniente Coronel Peitiado
hasta dejarlos entre las Cordilleras nevadas sin alimento algu-
no, es casi seguro que obligados por el hambre y la inclemen-
cia bajen á los valles en busca üel sustento, donde pueden ser
perseguidos con eficacia".
" 3 ® Si tuviere certidumbre de que á su llegada aún per-
manecen refugiados los indios en los cerros donde los dejó
el Comandante Peitiado, establecerá entonces un bloqueo con-
veniente á fin de obligarlos por el hambre á someterse ó
ultrapar la Cordillera".
"4® Si los salvajes tomaran algunos de los camin
— 341 —
ChQe serán perseguidos hasta el límite de la Nación sola-
mente'*.
''S^ No omitirá esfuerzos hasta conseguir la destrucción
óespulsion al otro lado de los Andes de ese grupo de in-
dios**.
' 6 "^ No operará con las fuerzas fraccionadas*' .
'^T^ Tendrá al corriente de las novedades que ocurran en
esta comisión, por medio de chasques servidos por indios
anxiliares, diríjiendo los partes al infrascripto".
" CoUon Cura, Enero 30 de 1883.— Firmado— Enrique Go-
doy"-
Ulereóles SI de Enero de t88S
Diana á las 3 de la mañana.
3 7 45 a. m. En este momento se presenta un chasque
enviado por el Teniente Don Vicente Grímau, que quedó al
mando de la comisión del Comandante Peitiado. Este oficial dá
cuenta que como á las 11 y 112 de la noche anterior, ha sido
atacado en su campamento por un grupo de indios, y como la
caballada disparase asustada por las detonaciones de los rifles,
los salvajes lograron arrebatar una parte de esta caballada, y
que él y el Alférez Don Carlos Campos Gutiérrez van en per-
secución de los ladrones, pero sumamente mal montados.
En vista de este parte, el Gefe de la Brigada despacha una
comisión ligera y bien montada á las órdenes del Teniente
Don Martin Hernández del Regimiento 2.
Este oficial marchará al trote y galope hasta alcanzar el
robo y escarmentar á los ladrones.
A las 9 y 10 se vé una polvareda al otro lado del rio en
— 842 —
dirección N. N. £., entre un oaj(»n de las sierras; poco después
se ven algunos ginetes, salen á reconocerlos de la escolta del
arrea y disparan.
De aquí sale el Teniene Gorordo con la escolta del General}
pasará el rio un poco mas arriba y cortará h retirada á los
ginetes que se han avistado.
9 y 40 Tiene chasque de la otra banda, y resulta que el
polvo y los ginetes que se avistaron hoy son algunos indios
amigos que han ido á recojer manzanas al otro lado, sin
licencia.
£1 Teniente Gorordo no regresa^ ha encontrado una rastrí
liada fresca, y sigue por ella.
A las 4 p. m. se dio la orden sin novedad.
A las 7 y 16 se pasó lista mayor.
No ocurre otra novedad durante el dia.
Jnéires ^ de Febrero de tSSS
En el resto del dia anterior y en la noche pasada no ha
ocurrido novedad. La diana ha tenido lugar á las 3 de la
mañana.
Se ha carneado á las 6 y se raciona la Brigada.
A medio dia se recibe una nota en que se dá cuenta que el Te-
niente Gorordo ha dado alcance á los indios que robaron los
caballos al Teniente Grimau. Serian unos 20, les ha quitada el
roba, algunos caballos pampas, y han muerto cinco indios en
la refriega.
La alarma producida por los indios amigos que fueron á
recojer manzanas» ha dado, pues, un buen resultado.
A las 4 p. m. se dá la orden con la siguiente novedad.
— 343 —
OsDEír DE Bbioada
'^ Desde la fecha en adelante, todos los Gefes ú oficiales que
se desprendieron en comisión deberán hacer constar en los
partes que dirijieran á esta Comandancia, la hora en que han
oourrido los sucesos que refieran en ellos, debiendo anotar
también en la parte superior del sobre la hora de partida del
chasque portador de la comunicación. — Firmado — Enrique
Godoy".
A las 7 se pasó lista de tarde.
viernes 9 de Febrero de tSSS
Diana á las 3 a. m sin novedad.
Al amanecer sale el arrea para el Nauquen, lleva corres-
pondencia para la Capital y puntos intermedios y el raciona-
miento para los fortines de la línea de comunicación.
A las 9 llega de regreso el Teniente Gorordo y su comisión.
El resultado de esta ya se conoce.
A las ll se presenta el Teniente Hernández y la fuerza con
que se le despachó. En el lugar correspondiente va el parte de
este oficial.
A las 4 se dá la orden sin novedad.
Se desprenden dos comisiones. Una la manda el Comandante
Peítiado y la otra va a las órdenes del Comandante Diaz. £1
objeto de estas comisiones es el siguiente :
La primera se situará en los valles de Quilquihué ó Carhué,
según convenga, y desde allí batirá los alrededores de estos
pantos, haciendo la persecución de los indios que moran en
esos parajes; la segunda irá á estacionarse en Pulmari y hará
déntícas operaciones en dicho paraje.
— 344 —
Se trascriben á continuación las instrucciones de que se ha
munido á estos dos Oefes, para que en vista de ellas se tenga
mejor conocimiento de la misión que se les ha confiado :
Instbucoiones paba el Comakbakte Pkitiado
1 ^ Con 3 oficiales y 60 hombres de línea y 6 indios auxi-
liares marchará á estacionarse en el valle de Quilquihué ó
Garhué, según encuentre conveniencia para sus caballadas j
persecución délos indios que merodean por esas alturas*.
*^2^ Desde el Campamento que puede cambiarlo cuando
las circunstancias lo requieran en toda la ostensión de los
valles citados, organizará un servicio permanente de descubier-
tas livianas *".
''3'' Conocido el lugar donde se encuentre algún grupo
de indios, operará sobre ellos sin abandonar la persecución
hasta conseguir aprehenderlos ó espulsarlos al occidente de
las Cordilleras".
''é'^ Vigilará con constancia y preferencia los caminos de
ultra-Cordillera, que pasan por las lagunas Huechú-Lafquen y
Huechú-Huéhué, á fin de evitar que les salvajes escapen impu-
nemente al territorio chileno".
" 6 ® Dará aviso por medio de chasques seiTidos por indios
de las novedades que le ocurran".
" 6 "^ Lo imprevisto queda librado á la buena inteligencia y
actividad del Comandante Peitiado".
" CoUon-Cnrá, Febrero 2 de 1883. — Firmado— Enrique
Godoy".
Instrucciones pasa el Comandante Dl^z
" 1 "" Con 4 oficiales, 60 soldados y 6 indios auxiliares,
marchará á Pulmari con el propósito de hacer una batida gene-
ral por ese lugar y sus contornos".
" 2 "=" Siendo el citado paraje el punto céntrico de los bos*
— 345 —
ques de pinos cayo fruto constituye el principal alimento de
los indios» le adoptará como base de sus operaciones al efecto
puede construir corrales para la seguridad de sus hacien-
das» etc".
"" 3 ^ Debiendo ser ocupado en breve ese mismo punto por
fuerzas de la primera Brigada, operará de concierto con ellas,
según lo prescribe en tales casos las ^Ordenanzas del Ejér-
cito**.
''4'' Su permanencia por aquel lugar durará á lo menos
^0 dias, pudiendo retirarse á este campamento vencido ese
término siempre que tuviera la convicción de que la presencia
de sus fuerzas no fueren necesarias aún y que haya sido ya
ocupado ya por fuerzas de la primera Brigada dicho punto/
*" 5® Dará aviso por medio de chasques servidos por indios
de las novedades de carácter urgente que le ocurran/
*" 6^ Lo imprevisto queda librado á la inteligencia del Co-
mandante Diaz y reconocida actividad/
" CoUon-Curá, Febrero 2 de 1883 — Firmado— Enrique
Godoy/
A las 7 p. m. se pasó lista mayor.
Sábado S de Febrero de t88S
Después de la diana, que ha tenido lugar á las 3 a. m. y
que ha sido sin novedad, el General, Gefe de la División,
empieza á hacer sus aprestos de marcha, pues ha resuelto
seguir viaje á Nahüel-Huapí.
A las 4 p. m. se pone en marcha y es acompañado por el
Gefe de la Brigada, el Comisario de Guerra y algunos oficia-
les que irán con él una ó dos leguas.
A las 4 p. m. se dio la orden sin novedad.
Lista mayor á las 7 p. m.
44
— 346 —
D^mlnyo 4 de Febrera de 1888
En este día no ocurre otra novedad que las listas, carneada
y demás obligaciones del servicio.
liúnes & de Febrero de 1888
La noche anterior se ha pasado sin novedad j la diana
como de costumbre á tenido lugar á las 3 de la maflana.
Después de salir el sol se ha hecho la carneada y racionado
la fuerza.
4 p. m. Se dio la orden sin novedad.
A las 7 se dio lista mayor y en este momento llega chas-
que del Fortin "Teniente Nogueira" con correspondencia
para esta y la tercera Brigada.
Martes H de Febrero de 1888
Se ha tocado diana á las 3 a. m.
A las 6 a. m. se carnea y se despacha un chasque para el
Galeufú llevando la correspondencia que vino ayer para la
tercera Brigada.
A las 3 y 50 llegó el chasque que el dia 36 del pasado
se envió á la república vecina y con él vienen tres chilenos
— 347 —
que son portadores de notas y cartas para el Gefe de la Bri-
gada. Entre otras, viene una de Ñancucheo en que pide
seguridad para volver á nuestro territorio y promete someterse
á la autoridad del Gobierno Nacional, acatar las leyes del pais
y vivir honradamente y del trabajo. De modo que el mas
reacio, el mas indomable de los caciques, Ñancucheo en fin,
queda convencido de la inutilidad de su resistencia y se
somete sin condiciones.
6 y 50. A esta hora se presenta el Comandante Moritan y
los señores encargados de hacer los estudios topográficos de
la Cordillera. Según parece, han terminado satisfactoriamente
su cometido; en oportunidad presentarán los planos y docu*
mentes del caso.
La lista mayor tiene lugar á las 7 p. m.
Ulereóles V de Febrero de tSUS
3 a. m. Diana.
En el resto del dia de ayer y en toda la noche anterior
no ha ocurrido ninguna novedad.
Se hace la carneada á las 5 y se raciona la fuerza.
A las 4 p. m. se dá la orden sin novedad.
6 y 45. En este momento llega el Cabo 2^ distinguido
del Begimiento 2 D. José Herrera, que viene herido de bala
en un brazo. Le acompañan un sargento, 4 soldados y 2
indios. La herida que ha recibido ha sido casual, según se
manifiesta en el parte que de este accidente pasa el Coman-
dante Peiteado. Va inserto en el lugar correspondiente.
A las 7 p. m. se pasó lista de tarde.
— 348 —
Jueves 9 de Febrero de 1888
La diana ha tedido lugar á las 3 a. m.
A las 6 se hizo la carneada y se racionó la fuerza.
A las 4 p. m. se did la orden sin novedad.
5 p. m. A esta hora se ponen en marcha el Teniente Co-
ronel D. Benjamín Moritan, Sargento Mayor D. Miguel Vidal,
Ingeniero D. Jorge Brondsted, practicante de medicina Don
Tadeo Iztirle, 45 de tropa del Batallón S, 10 del Regimiento
del mismo número, 77 del Regimiento 5^ y los indios prisio-
neros. Van á construir el fuerte y cuarteles de invierno
para la fuerza que ha de quedar guarneciendo estos parajes.
El punto elegido para situar este fuerte, es el Cum-cum-Nieieu,
8 á 9 leguas al Oeste de este campamento y sobre la margen
derecha del rio Chimehuin.
A las 7 p. m. se pasó lista de tarde.
Hoy han llegado tres comerciantes con algunos cargueros
de mercancías. Se les dá permiso para que se instalen y
espendan sus artículos, con escepcion de los licores alcohóli-
cos de lo que traen una buena provisión.
viernes 9 de Febrero de 1889
A las 3 a. m. se tocó diana y los partes se reciben sin
novedad.
A las 11 y 35 se pone en marcha el capitanejo Ancatru
con 14 de lanza, 36 mujeres y 45 de chusma; y vá también
á establecerse en el Gum-cum-Nieieu.
— 349 -
Los comerciantes con sus bebidas han dado margen á la
siguiente nota que se transcribe á la letra :
"* CoUon-Curá, Febrero 9 de 1883— Al Gefe del Fuerte "Ge-
neral Roca", Teniente Coronel D. Tomás O'Gorman — Algunos
vivanderos han llegado á esta Comandancia con procedensia
de ese punto á Choele-Choel, trayendo entre sus mercancías
abundante cantidad de bebidas alcohólicas que espenden con
evidente perjuicio del delicado sei-vicio que rije en esta cam-
paña."
" Colocando, por tanto al infrascrito, en el caso de tomar
medidas enojosas con dichos comerciantes para evitar tales
efectos. "
" En consecuencia, dispondrá Vd. que en lo sucesivo, sean
fiscalizados los vivanderos que partan de ese punto ó pasen
por él con destino á este campamento y prohibido absoluta-
mente el tráfico del citado artículo."
" Dios guarde á Vd. — ^Firmado — Enrique Qodoy."
7 p. m. Lista mayor.
A las 8 y 10 ¡p. m. llega de Hahüel-Huapí el Comandante
Pérez de la Plana Mayor de la División y vá de viaje á la
Capital. Es portador de comunicaciones para el Gefe de la
Brigada.
Sál»ado 10 de Febrero de tSSB
Después de la diana, que se ha pasado á las 3 a. m, se des-
pachan 3 indios amigos para que lleven hasta el Caleufú una
correspondencia que se envia al Lago.
A las 5 y 30 parte el Comandante Pérez para la Capital, y
le acompañan 3 indios hasta el Pichí-Picun-Leufú.
7 y 30. Se despachan dos indios conduciendo una comu-
— 350 —
nicacion para el Comandante Moritan y se transcribe á
continuación porque es bueno conocer su contenido.
" CoUon-Curá, Febrero 10 de 1883.— Al Comandante Mo«
ritan."
"£1 Sefior General Comandante en Gefe de la División,
ha resuelto establecer un fuerte destacamento con fuerzas de
}a tercera Brigada, en la Vega de Chapelco ó sus inmedia-
ciones, á efecto de cubrir el camino de Valdivia, á cuyo fin á
comisionado al Capitán Eohde para practicar los estudios del
caso. En consecuencia, interesa á esta Comandancia con
mayor urgencia conocer la topografía del Valle Pulmarí y los
caminos de ultra-cordillera que partan de aquel punto, para
llevar al conocimiento del Señor General las observaciones que
se recojan, á fin de que pueda con mejor acierto disponer lo
conveniente para la completa seguridad de la nueva línea de
fronteras que estii en via de establecerse. "
" Al efecto, dispondrá Vd. que el ingeniero Brondsted, parta
á la brevedad posible á practicar los estudios apuntados, pero
dejando antes delineado en ese punto el reducto acordado."
" Encarezca Vd. al Ingeniero la urjencia de los trabajos que
se le encomiendaí a fin de que habilitando horas, si necesario
fuera, pueda presentar el croquis é informe correspondiente
de sus estudios, antes del dia 1^ de Marzo próximo."
" Para obtener datos positivos respecto al camino de Valdi-
via que parte de Chapelco, puede Vd. ó por intermedio del
Ingeniero, dirijir una comunicación al Capitán Rohde, actual-
mente en aquellos parages, pidiéndole las noticias oportunas
á fin de poder determinar en el croquis con mayor seguridad
la situación de dicha Vega, camino de Valdivia, lagunas y
Cordilleras adyacentes."
" El actual fortin Caleufú, debe ser avanzado hacia las Cor-
dilleras unas 6 leguas próximamente sobre la margen del rio
del mismo nombre."
"Dios guarde á Vd.— Firmado— Enrique Godoy.**
— 351 —
A las 4 p. m. se dá la orden sin novedad.
6 p. m. A esta hora se presentan, 1 sargento y 6 solda-
dos del Begimiento 6^ con procedencia de Cum-cum-nieieu,
y qne vienen en busca del equipo de dicho Cuerpo.
Regresarán mañana.
A las 7 p. m. se pasó lista mayor.
8 p. m. Llega de Nahüel-Huapí el presbítero D. José M.
Beauvois y mañana continuará viaje para su feligresía, que la
tiene en Biedma. Las impresiones que ha recibido en el viaje
no le han sido agradables. Encuentra que el Gran Lago Na-
hüel-Huapí carece de poesía, y que el Collon-Curá es un rio
insignificante y de pobre aspecto, y es natural que se encuen-
tre mejor entre sus fieles.
DoHiliiiro ti de Febrero de 1888
La diana ha sido sin novedad y ha tenido lugar á las 3 a. m.
A las 5 se hace la carneada y se raciona la fuerza.
6 y 15 a. m. El piquete del Regimiento 5*^ que habia
quedado aqui y los 7 hombfes que llegaron ayer, se pusieron
en marcha para el nuevo campamento, llevando el equipo y
todo lo perteneciente á dicho cuerpo.
A las 11 y 10 a. m. llega el capitanejo Gallardo con los
indios que fueron al Lago, y con ellos viene el arrea de la
tercera Brigada en busca de racionamiento.
£1 cacique Mainquel y algunos de sus indios manifiestan
hoy, que el paraje que se ha elejido para campamento en las
costas del Chimehuin, es inhabitable durante el invierno por
la abundancia de las nieves en ese punto. Ya se puede supo-
ner el efecto de semejante noticia.
— 352 —
En vista de lo espuesto, se despacha un chasque al Coman-
dante Moritan, pidiéndole una entrevista para mañana en un
punto equidistante de ambos campamentos y con el objeto que
esplicará la siguiente carta que se cdpia á la letra:
" Collon-Curá, Febrero 11 de 1883.— h. 10 y 30 a., m.
** Seüor Teniente Coronel D. Benjamín Moritan. — ^Mi esti-
mado amigo. — En este momento viene Manquiel, con unos
indios conocedores de esos parajes, y me informa que ese
lugar no es á propósito para la población proyectada, porque
en el invierno las nieves lo hacen inhabitable, especialmente
para las haciendas; y que por otra parte, la humedad que
producen las nieves, las lluvias y los deshielos, convierten ese
valle en un pantano intransitable. "
"" Tales informes no han podido menos que preocuparme
seriamente, á fin de no quedar espuestos á perder tiempo y
trabajo, si efectivamente los datos que le trasmito fueran
ciertos. "
"Los indios portadores, han vivido por allí mucho tiempo
y se los mando con el objeto de que en presencia del lugar
elegido, le informen á Vd. personalmente."
" Por mi parte, he sostenido una prolija conversación con
estos indios y saco en limpio que aquel lugar no es adecuado
para el pueblo que debe levantarse. Me aseguran que en el
parage llamado Chimehuin propiamente, antigua residencia de
Síancucheo, es muy á propósito para el objeto; que allí no
existe ninguno de los inconvenientes apuntados, que hay un
campo estenso y apropiado para población, agiicultura y pas-
toreo. Dicho lugar queda sobre la misma margen del rio
Chimehuin. y en frente á la bajada que queda á tres leguas de
este campamento sobre el mismo camino que hemos seguido
siempre para ir allí, para ser mas claro un poco mas al
Norte, rio Chimehuin, abajo de las manzanas donde arreba-
taron los caballos al Teniente Grimau. "
" Si como creo, Vd. también queda convencido, por los
• — 353 —
datos de los indios de la ineñcacia de aquel punto, conviene
que mañana á primera hora se venga con el Mayor Vidal é
Ingeniero á estudiar el sitio que yo le indico, suspendiendo
por consiguiente los trabajos en aquel."
"^ Yo saldré también de aquí mañana temprano con el mismo
propósito y esperaré su llegada para tratar definitivamente del
asunto/
''La comisión del 5^ que vá en camino con los cargueros
y algunos indios con familias, mando se detengan en la costa
del C)iimehuin hasta nueva orden, para evitar marchas y
contramarchas, si resolvemos fundar el campamento donde le
indico."
" Desagi'adado con esta polaina que ha venido de atrás, la
saluda con todo cariño y amistad su affmo. amigo y S. S.^^
Firmado — Enrique Godoy."
A las 4 p. m. se dá la orden sin novedad.
7 p. m. A esta hora tiene lugar la lista mayor.
liútneü 19 de Febrero de i88S
En el resto del dia de ayer y durante la noche anterior,
no ha ocurrido novedad digna de mencionarse.
La diana ha tenido lugar á las 3 a. m.
Después de la carneada partió el Coronel Gefe de la Bri-
gada con sus ayudantes y una pequeña escolta. Vá al Chi-
mehuin á asistir á la reunión que solicitó ayer del Comandante
Montan. Mayor Vidal é Ingeniero Brondsted.
12 y 30. Begresa el Gefe de la Brigada.
45
— 354 —
De la conferencia habida resulta que los datos dados por
]08 indios no son exactos, y que el parage clejido ofrece las
mejores condiciones para el objeto á que se le ha destinado ;
y en consecuencia, se resolvió definitivamente instalar allí el
campamento.
Martes 18 de Febrero de 1998
A las 3, como de costumbre, se tocó diana y los partes
llegan sin novedad.
5 a. m. Se hace la carneada y se raciona.
A las 3 y 50 p. m. llega un chasque del Caleufu, con comu-
nicaciones y correspondencia para éste y Buenos Aires.
Media hora después se pone en marcha el arrea de la tercera
Brigada, conduciendo provisiones para esa fuerza. Con el
arrea van los comerciantes Ban*era y Sánchez y llevan una
parte de sus mercaderías á Nahüel-Huapí.
4 p. m. En la orden del dia se publica una nota del
Señor Comandante en Gefe de la División que puede verse
en lo que sigue:
Oeden de Brigada
" Para conocimiento de la Brigada se transcribe k continua-
ción la nota recibida en la fecha, cuyo tenor es el siguiente:''
*" Campamento en el Lago Nahüel-Huapí, Febrero 11 de
1883 — Al Gefe de la segunda Brigada, Coronel D. Enrique
Godoy."
''Para que dé á conocer á la Brigada de su mando, se trans-
cribe á V. S. el honroso telegrama del Sr. Ministro de la Guer-
ra, cuyo tenor es el siguiente:
— 355 —
"CeneraJ Villegas — ^Limay — Oficial — Tuve la satisfacción de
imponerme de los telegramas del 21, que comunica continuación
activa y empeñosa de las brillantes operaciones de la División
de su digno mando, en los confines de la República, que pron-
to completara con espléndido éxito especialísimo. Méritos y
acciones distinguidas que honran el ejército — la eliminación del
salvaje de nuestros estensísimos territorios. Espero sus últi-
mos partes, para que el Gobierno reconozca ante la Nación en-
tera, esos méritos adquiridos, y vote la recompensa que los
perpetúe en la gratitud pública. Puede Y. S. estimar mi com-
.placencia y la efectuación del caluroso abrazo con que lo estre-
cha, felicitándolo, su sincero amigo— Victorica, Ministro de la
Guerra".
"Felicito á V. S., á los Sres. Gefes, Oficiales y tropa de la
Brigada de su mando, por haberse hecho acreedor á tan hon-
rosa distinción, y el que firma, en nombre de todos los que
componen la 2. °^ División, lo agradecerá á S. E. el Sr. Mi-
nistro de la Guerra y Marina. — ^Dios guarde á V. S.— Conra-
do E. Villegas".
"El que suscribe se complace en dar á conocer á la Briga-
da los honrosos conceptos del Sr. Ministro de la Guerra y del
General, Comandante en Gefe de la División, para que sirva de
estímulo y justa recompensación á las fatigas y desvelos que
los Gefes, Oficiales y tropa de la Brigada, dedican al bien de la
Patria. — Firmado — E. Godoy " .
En contestación á la nota arriba escrita, el Gefe de la Briga-
da dirige al General D. Conrado E. Villegas, la siguiente:
" Collon-Curá, Febrero 13 de 1883 — Al señor Comandante
en Gefe de la segunda División del Ejército, General D. Con-
rado E. Villegas."
"Con la mayor satisfacción acuso recibo de su oficio fecha
11 del corriente transcribiendo el despacho telegráfico que
S. E. el señor Ministro de Guerra y Marina, dirije á V. S.
— 356 —
con motivo del éxito biillante obtenido en las op.eraciones de
la campaña que lleva k cabo la División de su digno comando/
^ Como V. S. lo dispone ha sido trasmitido á la Brigada
de mi mando el honroso telegrama de S. E. por la orden
del dia de hoy."
''Al aceptar la segunda Brigada con la mas legítima com-
placencia los dignos conceptos de su Ministro y de su General
por la parte que le toca, trasmite por mi conducto á Y. S., al
Gobierno y al pais, sus mas sinceras felicitaciones por los
benéficos resultados á que sus esfuerzos hayan podido con-
tribuir para el engrandecimiento de la patria/'
"Dios guarde á Vd. — Firmado — Enrique Qodoy."
Ulereóles 14 de Febrero de iSdS
El resto del dia de ayer y la noche anterior se ha pasado
sin novedad.
La diana ha tenido lugar hoy á las 4 a. m.
7 a. m. Se despacha al Subteniente del Batallón 2 de
Línea D. Luis B. Roverano acompañado de su asistente y 5
de tropa del Regimiento 2, conduciendo 8 muías cargada^
con racionamiento para las fuerzas estacionadas en el Cum-
cum-Nieieu.
A las 4 p. m. se dá la orden de Brigada sin novedad y
en este mismo momento llega un soldado del Regimiento 2
y un indio trayendo correspondencia del Neuquen.
6 y 45. Lista mayor.
— 357 —
Swkéwem tA de Febrero de 1898
Háse tocado diana á las 4 a. m.
Se hace la carneada á las 6 y se raciona la fuerza.
A las 12 llega el Teniente del Escuadrón ''Indios Auxiliares"»
D. Juan Ferreira, conduciendo reses para la provisión de ésta
y la tercera Brigada» y trae también correspondencia.
En el acto se le manda recibir la hacienda y esta opera*
cion queda terminada en la tarde.
A las 4 se dá la orden sin novedad.
6 y 30. Lista mayor.
viernes M de Febrero de 1888
Al amanecer se despacha la correspondencia para el Lago
enviándola hasta el Caleufú con dos indios auxiliares, y en
el resto de este dia no ocurre la mas insignificante novedad
que pueda mencionarse, como no sean los toques de orde-
nanza.
liábado 17 de Febrero de 1888
La noche ha transcurrido sin novedad y la diana tiene
lugar á las 4 a. m.
Al salir el sol se carnea y raciona la fuerza.
4 p. m. Orden de Brigada sin novedad.
6 y 30. A esta hora se pasa lista de tarde.
— 358 —
Durante la lista llega un chasque con nota del Comandan-
te Diaz en que dá cuenta del poco resultado de sus opera-
ciones. Comunica además habérsele desertado un soldado del
Begimiento 2 y haber perdido un capitanejo baqueano que
ha muerto desbarrancado en un precipicio. La nota vá agre-
gada en el lugar correspondiente.
A las 8 y 30 p. m. llega el Comandante Pciteado y su
comisión y que tampoco ha obtenido el resultado que se espe-
raba. El itinerario y diario de sus marchas vá anexado al
presente.
Domingo 18 de Febrero de 1883
A las 4 a. m. se toca lista de diana y se reciben los paites
sin novedad.
Como hasta la fecha no han regresado los dos indios que
se enviaron de chasque el 16 del corriente, sin embargo de
que la distancia hasta el Caleufú no pasa de 8 leguas, y se
teme hayan sufrido algún contratiempo grave en el camino,
al aclarar del dia de hoy se despacha una comisión compues-
ta de un oficial, 8 individuos de tropa del Eegimiento 2 y
dos indios auxiliares^ para que hagan una descubierta y
lleguen hasta el mismo fortin del Caleufú con el objeto de
averiguar el paradero de los dos indios.
A las 5 a. m. se carnea y raciona la fuerza.
10 a. m. En este momento se presentan los indios que
han ocasionado el envío de la Comisión que salió hoy; su
demora ha consistido en que el oficial. Comandante del fortin,
— 359 —
les ha detenido por que esperaba correspondencia del Lago
de un momento á otro.
A las 4 p. m. se dá la orden sin novedad.
La lista de tarde tiene lugar á las 6 y 30 p. m. y el dia
termina sin otra novedad.
liñiie* 19 de Febrero de 1898
El dia 19 como tantos otros empieza y concluye sin mas
novedad que las listas de ordenanza, carneada, etc., que tie-
nen lugar invariablemente á las horas señaladas.
7 y 15 p. m. Se presentó la comisión que fué al Caleufú.
Martes te de Febrero de tSSS
A las 4 de la mañana tiene lugar la diana de hoy ; la noche
anterior se ha pasado sin novedad.
Después de la carneada, que ha sido al salir el sol, se
pone en viage para Boca en busca de mercaderías, el nego-
ciante D. Garlos Requejo acompañado de tres peones; pero
habiéndose efectuado un robo de prendas de plata en los
toldos de Mainquel, y teniendo vehementes sospechas de que
el ladrón es un paisano llamado Kiarte de los que acompaña
á Sequejo, se le detiene, registra y se encuentra en su poder
los objetos perdidos. Como puede suponerse Biaile no sigue
— 300 -
viaje y queda preso en la guardia del Regimiento 2 de
Caballeria.
A la 1 y 40 p. ro. se pone en viaje para el fuerte *^Gene-
ral Roca" el Teniente Don Juan Pereira y la comisión á sus
órdenes.
4 p. m. orden de Brigada sin novedad.
A las 7 p. m. se tocó lista mayor.
Mléreoles M de Febrero de 1999
La diana ha tenido lugar á las 4 a. m. y los partes se reci-
ben sin novedad.
A las 9 a. m. llega chasque del Caleuíú con correspondencia
para varios puntos y comunicaciones para éste. Entre otras ^
el Gefe de la Brigada ha recibido una carta del General Gefe
de la División, que se inserta íntegra en seguida, porque,
apaite de los buenos deseos del General, contiene en globo
todo un plan de ocupación. Dice así :
*" Nahüel-Huapí, Febrero 18 de 1883— Seilor Coronel Don
Enrique Godoy-Collon-Curá.— Mi querido Coronel; — Nada de
nuevo por aquí. — Hoy llegó el arrea, y recibo su apreciable del
13, por la que veo con gusto que los trabajos en las nuevas
poblaciones siguen adelante y con empeño. Es menester que
todos y cada uno nos dupliquemos en la gran labor en que
estamos empeñados, á fin de suplir con una inquebrantable
voluntad, constancia y patriotismo la deficiencia y escasez de
elementos con que contamos para llevar á cabo esa gran obra
cuyo fin será mas tarde nuestro mayor galardón» pues sentire-
mos la satisfacción de un legítimo y patriótico orgullo. No co-
nozco un sentimiento mayor que el que el hombre esperimenta
— 361 —
íntimamente cuando tiene la convicción de haber cumplido con
sa deber, y que de est» cumplimiento resulta una nueva era de
grandeza y esplendor para la patria; y no puede haber un
hombre que haya visto la luz en tierra argentina, que no
sienta latir su corazón al unísono del nuestro, pues el Ejército
que corona esa obra es una parte de ese pueblo, y á quien
se le ha confiado la guardia de su honor, vida é intereses
Es un ciudadano salido de las filas de aquel que mañana vol-
verá á ellas, dejando al que ocupe su lugar el ejemplfo de sus
nobles virtudes *".
"" V^eo que el Comandante Peitiado nada ha conseguido so -
bre Gervasio, pero el objetivo está llenado; que era la desapa-
rición de éste de nuestro territorio''.
*" Como con los estudios hechos é indagaciones tomadas á
los antiguos pobladores de este punto, he llegado á com-
prender que él queda completamente cercado por las nieves y
por lo tanto aislado, pues tanto los desfiladeros de Trasful
como los del Sud del Limay se cíeiTan en invierno, he variado
en parte mi plan sobre la colocación de las fuerzas que deben
quedar de esta Brigada. Espero todavia el regreso del Capi-
tán Rohde para la resolución definitiva. Sin embargo, la rela-
tiva áeste punto está yatomada**.
*" Dejaré aquí cincuenta hombres de línea y veinte indios,
los que permanecerán hasta fines de Mayo, época en que las
nieves interceptan los pasos de los caminos, poniéndose en
seguida en retirada, ó mas bien dicho, en marcha á reconcen-
trarse al campamento general, que tendrán las fuerzas que
queden de esta Brigada, y el cual se establecerá en "^ Las Man-
zanas" , Ghipelco (si no se cierra) ú otro punto conveniente»
recojiendo al mismo tiempo el destacamento del Caleufú, el
cual ya no tendrá objeto ''.
*" En el campamento general se harán los trabajos necesa-
rios para la comodidad de las tropas".
"" Dejaré aquí un reducto inespugnable con buenos aloja-
re
— 362 —
mientos de lo que me estoy ocupando hace unos dias, y con
algunos pocos indios, pero creo que cuando regrese el Coman-
dante Palacios estará todo terminado y los que queden aqu^
no tendrán que trabajar."
'^ A mi regreso k ese punto daremos la última mano á la
ocupación estratéjica de los puntos que nos pongan en situa-
ción de vigilar de Pulmari hasta el camino de Valdivia, á fin
de evitar no solo el paso de los indios á este territorio sino
también el que se procuren alimentos".
'^Espero de la espedicion del Comandante Palacios un
buen resultado que corone y llene la medida de nuestros de-
seos".
**No olvide en las instrucciones que formule para el Gefe
que queda al mando de las fuerzas de esa Brigada, la protec"
cion mutua que deben de prestarse en caso necesario, y si
llegara el caso de tener que unir ambas fuerzas tomará el
mando el mas antiguo, segan lo prescribe la Ordenanza".
" Deseando felicidad, me repito su affmo. S. S. y amigo. —
Firmado — Conrado E. Villegas".
"P. P.— Si ha llegado la tropa de Choele-Choel no mande
los quinientos novillos de que le hablé, pues son innecesarios*
—Vale".
A las 4 se da la orden sin novedad.
5 p. m. En este momento se presenta una comisión de 11
ciudadanos chilenos con comunicaciones de Ñancucheo y otros.
En su nota Ñancucheo vuelve á dar las seguridades de la buena
fé con que procede al solicitar la paz, y pide disculpa por no
haberse presentado todavia. La ausencia del Comandante en
Gefe del Ejército del Sud de Chile, á quien se presentó á su lle-
gada á esa República, y el haberse diseminado su tribu en el
territorio de los vecinos, le obligan, á pesar suyo, á dete-
nerse mas que lo que desea.
A las 7 p. m. se pasó lista de tarde.
— sés-
il p. m. En este momento llega un chasque con comuni-
caciones del Comandante Díaz j dá cuenta de lo siguiente :
£1 17 del corriente este Gefe fué atacado en la laguna ""Bi-
calma ' por unos 100 ó 150 indios, y una compañía de infan-
tería chilena. Los enemigos se presentaron al Comandante
Diaz con bandera de parlamento, pero en disposición de com-
bate; pues mientras los infantes chilenos hacian ondear una
bandera blanca, los indios le atacaban por retaguardia --Alec-
cionado con los hechos'análogos que han tenido lugar en esta
campaña, el Comandante recibió á balazos á los que le ataca-
ban, y después de un reñidísimo combate, los enemigos se
retiraron al trote, dejando 7 muertos en el campo, y llevando
algunos heridos. En poder de nuestra fuerza quedaron 6 ri-
fles sistema Martin Henry, con kepí, algunos porta-municion y
un cinturon de cartuchera.
El Comandante Diaz ha sostenido este combate con 1 oficial
y 16 individuos de tropa de los tres Cuerpos, repartidos en la
forma siguiente : El Sub-Teniente Don Carlos Wapers y 6
soldados del Batallón 2 de línea, 8 soldados del Regimiento 2
y 2 soldados del Regimiento 6^.
Las pérdidas por nuestra parte son 2 soldados muertos y 1
herido, todos del Batallón 2.
No es necesario entrar en consideraciones para formar juicio
de la traición de que casi ha sido víctima el Comandante
Diaz y el puñado de valientes que le acompañaban. Los docu-
mentos que se escriben á continuación y el parte del Coman-
dante Diaz, de fecha 20 del corriente, que va agregado en el
orden que le corresponde en este diario, darán luces sobre lo
sucedido :
" Collon-Cura, Febrero 21 de 1883. — Al Comandante Diaz,
2® Gefe del Batallón 2 de línea — Son las 11 p. m., hora en
que recibo su comunicación de fecha de ayer, participándome
el combate sostenido por fuerzas de su mando contra indios y
— 364 —
cristianosi que en número infinitamente superior le atacaron el
17 del corriente".
"" El hecho de que soldados que visten el uniforme estrangero
hayan hecho armas contra las fuerzas de la Nación, dentro de
su propio territorio, es de la mayor gravedad, y lo reagravan
las circunstancias de emplear armas de precisión, como las
que han dejado en su poder de un sistema desconocido com-
pletamente por los indios, lo que dá vehementes motivos de
sospechar acerca de la neutralidad absoluta é imprescindible á
que está obligado el ejército de la Nación vecina y sus subdi-
tos, siempre que fuera evidente lo manifestado por vd. en la
nota que contesto, de que la guerrilla de infantería enemiga
que tomó parte en el combate era compuesta de tropas ex*
trangeras y uniformadas ''.
" En presencia de tan grave suceso, dispongo que sin pér«*
dida de tiempo marchen desde el campamento de Cumcum-
Nieieu 60 hombres en refuerzo, á fin de que un mayor número
pueda batir eficazmente al enemigo que se le ha presentado»
y practicar los reconocimientos oportunos para asegurarse si el
destacamento de tropas chilenas situado en Lieu-Curá, de que
vd. habla en su nota» se encuentra efectivamente situado en
territorio de la Nación, debiendo proceder en caso afirmativo á
formular la protesta respectiva y exíjir la desocupación inme-
diata del territorio".
" Si lo que no es pi*esumible» se asegurara á vd. que algún
destacamento de tropas chilenas ya estén apostados ó en trán-
sito en territorio argentino y se informare de una manera
cierta que hubieran tomado parte en el combate de que dá
cuenta, procederá á su desarme y detención, dando aviso á esta
Comandancia para resolver en consecuencia".
" Practicadas estas operaciones, trasmita sin demora á esta
Comandancia, por la vía del campamento en Cumcum-Nieieu,
los resultados que obtenga; quedando vd. autorizado para
proceder mientras tanto se le envían nuevas instrucciones,
— 365 —
según lo aconsejen los sucesos que se desan*ollen en su cam-
paña*'.
*" £1 combate sostenido por vd. ¿ la cabeza de un puñado de
valientes contra un enemigo aleve diez veces mayor, es digno
de todo encomio y del valeroso ejército á que pertenece".
" Cuando lleguen los 60 hombres de Ñorquin, que deben
ocupar Pulmari, subordínelos k su autoridad, como estaba dis-
puesto llegado el presente caso.— Dios guarde á vd. — Firmado
— Enrique Godoy".
" CoUon-Curá, Febrero 21 de 1883.— Señor Teniente Coro-
nel Don Juan G. Diaz. — ^Estimado Comandante y amigo : —
Por nota oficial le trasmito las instrucciones pertinentes en
presencia del grave suceso que me participa, pero bien enten-
dido que dejo librado á su pericia é inteligencia la libertad de
obrar en vista de los nuevos acontecimientos que ocurran, pues
en asunto que puedan acarrear complicaciones internacionales
no puedo dictar disposiciones oficiales de un carácter enérgico,
sino en presencia de hechos perfectamente definidos é indu-
dables, para no esponerme á comprometer la seriedad y cir-
cunspección de la Nación, si por impremeditación procediera
partiendo de una base ambigua ó errónea.
*" Es, pues, vd. el que esta en actitud de apreciar con acierto
las ocurrencias que puedan producirse con tropas chilenas den-
tro de nuestro territorio bien determinado. En tal caso, todos
los derechos y razones estarían de nuestra parte"".
** Si ocurriera el caso espresado en mi nota de tener que
desarmar y detener alguna partida chilena, conviene que se
reconcentre á algunos de nuestros campamentos, pero antici-
pándome aviso*".
^ Usted, como cualquier otro Gefe ó autoridad argentina,
que presencie un avance contra los derechos legítimos de la
Bepública, representa en aquel momento á la Nación, respecto
á las protestas á que haya lugar de formular, y por consiguiente
está comprometido el buen tino y pericia del ejecutor''.
— 366 —
" Le trasmito estas consideraciones que su claro criterio las
tendrá en cuenta anticipadamente, solo con el propósito de ar-
monizar nuestras ideas en asunto tan dilicado*'.
" La lección dada á los chilenos que han hecho causa común
con los salvajes, ha sido tan tremenda como merecida. Es
bueno que se vayan acostumbrando nuestros pérfidos vecinos á
dar la espalda á nuestros soldados en la proporción de diez
contra uno, como ha sucedido en la brillante acción dirijida por
vd., y que tanto dice en honor de su valor y pericia recono-
cida**.
^ Lo felicito, pues, con toda sinceridad, y lo harán como yo
todos sus compañeros de armas cuando conozcan el suceso por
mi parte oficial, donde ocupará un lugar muy preferente, como
lo merece."
**£! chasque sale á las 12 de la noche, dirijido al Coman-
dante Moritan en Cumcum-Nieieu, desde donde debe enviársele
los 60 hombres de refuerzo**.
** Deseándole nueva gloria y mejor éxito, me repito su muy
affmo. amigo. — Firmado — Enrique Godoy".
Jueves tt de Febrero de t99S
La diana tiene lugar á las 4 a. m.
Inmediatamente después de diana se despacha un chasque
urgente^ dando cuenta al General de la jomada del Coman-
dante Diaz.
Hé aquí sus comunicaciones :
** CoUon-Curá, Febrero 22 de 1883— (1 a. m.)— Al señor
Comandante en Gefe de la División General, Don Conrado E.
— 367 —
Villegas-- Con la presente remito á V. S. una copia de la nota
que á las 1 1 de esta misma noche he recibido del Teniente
Coronel D'on Juan G. Diaz, que opera k 40 leguas al N. de
este campamento sóbrelas Cordilleras^.
*" Me abstengo de entrar en consideraciones sobre el hecho
que menciona dicho parte, porque V. S. al enterarse de él
podrá apreciar la gravedad del suceso''.
'^ He dispuesto, en consecuencia que sin pérdida de momen-
toSf marchen desde el campamento que se construye en el
Cum-cum-Nieieu, sesenta hombres en refuerzo de aquel Gefe,
á quien he trasmitido las instrucciones siguientes :
'^ Que una vez incorporada esta fuerza que vá en su refuerzo
persiga y bata al enemigo que se le ha presentado en la
acción del 17, que practique los reconocimientos oportunos á
fin de asegurarse si el fortin Chileno que menciona, se en-
cuentra efectivamente en territorio Argentino, y en caso
afirmativo proceda al desarme y detención de esa guarnición
ú otra tropa que encontrara dentro de los límites del País,
siempre que se informara de una manera exacta que hubieran
tomado parte en el combate librado. ""
''Las circunstancias especiales que rodean este acontecí*
miento por la injerencia de tropas estranjeras, armadas de
fusiles de precisión y de un sistema desconocido para nues-
tros indios, el orden de formación observado en el ataque,
que solo se adquiere por la instrucción en los ejércitos regu-
lares, y por fin, el uniforme de soldados que vestían, sujieren
al inñ*ascripto serías consideraciones por la nueva faz que vá
tomando esta guerra, y tanto mas, que es el segundo hecho
que se produce, aparejado de las mismas circunstancias y
acerca de lo cual cree de su deber llamar la atención de U. S.
de una manera muy preferente y solicitar instrucciones es])o-
ciales al efecto."
" Me hubiera trasladado en persona al lugar del suceso para
poder apreciar de cerca su gravedad, pero una lijera enferme-
— 368 —
dad que por el momento me lo impidet como por aguardar
las disposiciones de V. S , no lo he hecho para apuntar
como Gefe de la Brigada, las ocurrencias que sobrevengan y
responsabilidades que acarreen. — Dios guarde k V. S. — Fir-
mado.—Enrique Godoy."
" Collón- Cura, Febrero 22 de 1883.— Señor General Don
Conrado E. Villegas.
" Mi querido General :
"^Lns comunicaciones adjuntas lo instruirán del brillante
combate librado por el Comandante Díaz y de la pérñda
conducta observada por nuestros vecinos."
"Siento muy deveras no haber estado en disposición de ir
yo mismo á reunirme al Comandante Diaz; pues hace tres ó
cuatro días que me siento desazonado y con un poco de
fiebre, y precisamente hoy tomé un purgante que me ha
dejado mas postrado."
" Convendría despejar nuestra incógnita con los Chilenos
para saber á qué atenemos."
"La lección recibida esta vez ha sido en regla y de un
precedente saludable."
" Sin mas soy de Vd. su muy amigo affmo. S. S. — Firmado.
Enrique Godoy."
A las 4 p. m. se dá la orden sin novedad.
6 y 30 p. m. Lista mayor.
— 369 —
Viernes 9S de Febrero de «88S
A las 4 a. m. tíene Ingár la lista de diana.
En toda la noche pasada no ha ocurrido novedad.
Al aclarar sale un cabo y cuatro soldados, conduciendo 30
reses para el consumo de las fuerzas situadas en Cum-Cum
Nieieu.
A las 11 y 5 a. m. llega un chasque del Comandante Mon-
tan, con notas para el Sr. Coronel Gefe de la Brigada. En
ella dá cuenta que el Capitán D. Mariano Vcgai del Regimien-
to 6«>, que fué desprendido del Cum-cum-Nieieu, con orden
de seguir una rastrillada de indios, ha dado cima a su comi-
sión tomando 38 prisioneros entre lanza y chusma. Los partes
de esta jomada van en el lugar correspondiente.
2 y media de la tarde. Llega el arrea de la Brigada con
víveres para nuestras fuerzas y las del Lago.
A las 4 p. m. se dá la orden sin novedad.
Momentos después, parte de regreso á la Eepública vecina,
la comisión que vino en representación de Ñancucheo, lle-
vando para éste y para el cacique Neculman, las siguientes
comunicaciones :
** Collon-Curá, Febrero 23 de 1883.
** Al Cacique Ñancucheo. — Regresan los comisionados que
han venido á tratar la paz á su nombre, para que Yd. su
jente y su familia, puedan volver al tenitorio de su Nación,
con toda seguridad ni mas obligaciones que respetar las leyes
y obedecer las órdenes del Gobierno y sus Gefes."
*" Su pariente el caciquil Quiñelef me ha dicho todo lo que
Vd. desea, y hemos quedado conforme por una y otra parte
en los tratados. "
" Yo he dado orden á mi jente de no matar ni perseguir
mas á los que pertenecen á su tribu y mando chasque á Te-
47
-370-
qué-malal, diciendo al Gefe de la División que está allí, que
no persiga á su cuñado Sayhueque, porque Vd. se compro-
mete á hacerlos presentar á todos cuando llegue aquí, pero es
necesario que apure Vd. su venida para acabar de una vez
con esta guerra que tanto perjudica á todos y podamos vivir
en paz y tranquilidad."
** Necesito también que venga pronto con su jente para que
nos ayude d perseguir á los Peuenches, que es la jente mala
por cuya cau?a han padecido Vdes."
" No le digo mas, porque sus comisionados lo informarán
claramente de todo y espero que antes de quince dias estará
Vd. aquí/ para que nos conozcamos y hablemos personal-
mente."
"Sin mas quedo su amigo y servidor.— Filmado — Enrique
Godoy."
"Collon-Curá, Febrero 23 de 1883.
"Al cacique Neculman* — He recibido su carta de que ha
sido portador el cacique Quiüelef y paso a contestarla."
" Ñancucheo está perdonado y los tratados de paz quedan
aneglados y conformes por una y otra parte-"
"El Gobierno Argentino al indultar á los indios que hasta
hoy han vivido alzados contra su autoridad, lo hace compade*
cido de sus desgracias y en la inteligencia de no ser traicio-
nado en su buena fé."
" Es bueno, pues, que aconseje Vd. á su amigo Ñancucheo
que no tenga mas malos pensamientos en adelante, para que
pueda vivir tranquilo y feliz ál amparo de las leyes de su
nación, tomando ejemplo de Vds. que en paz con su Gobierno
viven sosegados y honradamente."
" Sin mas lo saluda y queda de Vd. A. y S. S.— Firmado -•
Enrique Godoy."
6 y 30 p. m. Lista mayor.
— 371 —
Sábado 94.de Felirero de 1893
La lista de diana se ha tocado á las 4 a. m. y los partes
son sin novedad.
Al salir el sol se hace la carneada y se raciona.
A las 6 y media sale la correspondencia para Buenos Aires
y puntos intermedios.
1 y 30 p. m. A esta hora sale el Porta-Estandarte del
Eegimiento 2 D. Saturnino Castillo con 5 de tropa, condu-
ciendo 40 muías cargadas de víveres y vicios para las fuerzas
del Cum-cum-Nieieu.
2 p. m. Llega de regreso la comisión que fué conducien-
do reses para el nuevo campamento.
A las 4 p. m. se dio la orden sin novedad.
6 y 30 p. m. Lista mayor.
A las 7 y media de la noche llega un chasque del Caleufú
con una nota urgente para el Gefe de la Brigada; es del
Comandante en Gefe de la División y va agregada en su lugar
respectivo.
El General, Gefe de la División, aprueba el proceder del
Coronel Godoy y del Comandante Diaz en el suceso ocurrido
el 17 entre nuestras tropas y las chilenas combinadas con
los indios; y se recomienda que llegado el caso es necesario
que nuestras armas salgan siempre con honor, pero que es
preciso obrar con prudencia á fin de no traer complicaciones
que puedan alterar las buenas relaciones que mantiene nues-
tra República con la vecina.
— 372 —
Domingo 95 de Febrero de 10998
La noche se ha pasado sin novedad y la diana ha tenido
lugar á las 4 a. m.
Al salir el sol se envía chasque al Comandante Diaz con la
nota que va trascrita á continuación. Ella ha sido dictada
en virtud de las recomendaciones contenidas en la nota del
Gefe de la División de fecha 23.
" Collon-Curá, Febrero 24 de 1883— Al Teniente Coronel
D. Juan G. Diaz, 2® Gefe del Batallón 2 de Línea.
" El señor General Comandante en Gefe de la División ha
trasmitido orden al Gefe de la primera Brigada para que á
la mayor brevedad mande á ocupar Pulmarí con 100 hombres
del Batallón 12 de Línea. Cuando la citada fuerza llegue ¡1
su destino, retírese Vd. con las fuerzas de esta Brigada que
tiene á sus órdenes, á incorporarse al campamento de Cum-cum-
Nieieu, siempre que juzgare no ser necesaria la presencia de
la columna en aquellos lugares."
'' En su retirada de regreso, bata en la estension posible el
trayecto que recorra."
" Incorporado al campamento que se le indica, se presen-
É
tara Vd. al Comandante Moritan, enviándome el parte oficial
é itinerario de su operación sin pérdida de tiempo." .
" El señor General recomienda la mayor circunspección
acerca de los incidentes que puedan sobrevenir con tropas
chilenas á fin de no interrumpir la buena relación que existe
las dos Repúblicas por causas que no revistan suma grave-
dad y que la razón y justicia estuviera evidente y claramente
de nuestra parte, sin embargo confirma mis instrucciones
trasmitidas á Vd. ordenando terminantemente no permitir
— 373 —
fuerzas estrangeras avancen un paso dentro de los confines de
la Nación."
" Dios guarde & Vd. — Firmado — ^Enrique Godoy."
^A las 4 p. m. se dio la orden sin novedad.
La lista mayor se pasa á las 6 y 30 p. m.
Ijúues 9S de Febrero de 19118
4 p. m. Diana sin novedad.
A las 6 y 30 llega una comisión del Regimiento Núm. 11 de
Caballería de Línea, procedente de Codihué, connotas urgen-
tes para el Sr. Comandante en Gefe de la División. Se le ra-
ciona y se manda alojar.
A las 10 y 25 a. m. llega un chasque del Caleufú, con te-
legramas para la oficina del Nauquen y notas urgentes para
Buenos Aires. Estas comunicaciones se hacen pasar en el
acto para el Fortin ''Teniente Nogueira''. £1 chasque del Caleu-
fu regresa también sin demora, llevando las notas que lum ve-
nido de Codihué.
11 a. m. lilega el arreo de la 3. ^ Brigada, que viene en
busca de aprovisionamiento.
A las 2 p. m. se presenta el Porta Castillo, de regreso de
la comisión con que fué al Cumcum Nieieu.
4 p. m. Se dá la orden sin novedad.
Llegan, procedentes de Nahuel Huapí, el Teniente Coronei
D. EvaristaRuiz y el Capitán D. Manuel Tejedor; el primero
vá á tomar el mando de la Guarnición de Ghoele-Choel y el se-
gundo baja enferma á Buenos Aires.
6 y 30 p. m. Lista Mayor.
— 374 —
Martes 97 de Febrero de 1988
Se ha pasado la noche sin novedad y la diana ha tenido
lugar i, las 4 a. m.
Se hace la carneada á las 5 y 35 a. m.
7 a. m. Sale el arreo para el Nauquen y el racionamiento
para los fortines de la linea de comunicación, por todo el mes
de Marzo próximo.
Con el arreo, siguen viage á su destino el Comandante Ruiz
y el Capitán Tejedor.
A las 4 p. m. se dá la orden sin novedad.
6 y 30. Lista mayor.
En el resto del dia, no ocurre novedad.
Mléreoleii 9H de Febrero de i89S
La diana tiene lugar á las 4 a. m. y los partes se reciben
sin novedad.
A las 5 y 16 se hace la carneada y se raciona.
8 y 10. Sale para Nahuel Huapí el arreo de la 3. ^ Bri-
gada, llevando las provisiones que vino á buscar para las fuer-
zas del Lago.
A las 8 y 25 a. m. llega un chasque del Cumcum Nieieu,
con notas del Comandante Moritan, para el Coronel Gefe de
la Biigada.
A las 4 p. m. se dá la orden sin novedad.
6 y 30. Lista mayor.
— 375 —
7 y 45. En este momento llega chasque del Caleufú, y es
portador de notas para el Coronel Godoy y de comunicaciones
urgentes para Ñorquin y Buenos Aires. Mañana, á la diana,
^ harán pasar á sus respectivos destinos.
11 de la noche. Se presentan los dos indios que dispararon
durante la acción del i 7 del corriente. Han estado prisioneros
en Chile, desde donde se han fugado para incorporarse á su
tribu. Mañana se les hará el interrogatorio del caso.
Con esto queda cerrado el presente diario.
Mas de 80 indios muertos, 700 personas, entre prisioneros y
presentados, y un crecido botin de haciendas, caballar, vacuna
y lanar» son los resultados materiales obtenidos hasta la fecha.
La ocupación definitiva de estos territorios, la inmensidad de
terreno recorrido en todas direcciones por las diferentes comi-
siones que se han desprendido, y cuyos itinerarios pueden con-
sultarse, el desalojo, esterminio ó reducción de las tribus que
moraban en ellos, constituyen la otra parte de nuestra espe-
dicion.
Hé aquí contenidos los trabajos que ha ejecutado la Brigada
en la presente campaña, y el éxito alcanzado en los diferentes
combates que se han librado y las empresas á que se ha dado
cima. La campaña queda en pié y no todo ha concluido to-
davia.
campamento ea el Collon-Cnrá, Mano 1.^ de 1883.
Guillei^no Ramdi.
yo ^Q_
Godoy.
TERCERA BRIGADA
9 ^ Divinan del Ejército Nncional
TbECBIU FB13ADA
Roca. Abril 19 de 1883.
jil Oomandantfi en Ge/e de la segunda División del Ejército i
señor Chneral Don Conrado E, Villegas,
Tengo el honor de comunicar á V. S. el resultado general
de la operación llevada á cabo por la Brigada de mí mando al
Norte y Sud del Eio Limay.
Conforme al plan de instrucciones de V. S., salí del acanto*
namiento de Choele-Choel el dia 15 de Noviembre de 1882,
con 4 Gefes, 22 oficiales y 437 individuos de tropa, divididos
en la forma siguiente :
Plana Mayor de la Brigada — 3 Gefes, 3 oficiales y 7 de
tropa.
Batallón 6 de Infantería de Línea — 1 Gefe, 10 oficiales y
190 de tropa.
Regimiento 7*^ de Caballería de Línea — 7 Oficiales y 190 de
tropa.
Escuadrón Indios Auxiliares — 2 Oficiales y 50 soldados.
— 380 —
Dejé guarnecido á Choele-Choel con un destamento bajo las
órdenes del Sargento Mayor Don Antonio Recalde.
El 20 de Noviembre llegué al fuerte ''General Roca^, de
cuyo punto salí después de recibir las órdenes de V. S., el día
22, continuando marcha hacia la confluencia de los ríos Limay
y Neuquen.
Efectuado el paso de este último en los dias 23, 24 y 25,
después de muchas dificultades, tomé la margen Norte del pri-
mero, desprendiendo el mismo dia 25, la vanguardia de la
Brigada, de 5 oficiales y 150 de tropa, á las inmediatas órdenes
del Teniente Coronel Graduado Don Rosario Suarez, Gefe del
Detall, i quien reemplazó en este puesto el de igual clase,
Don Pedro Diez Arenas, incorporado por orden de V. S. á mis
fuerzas el 22 del corriente.
Después de veinte dias de marcha por las costas del Limay,
vadeando sus grandes afluentes, CoUon-Curd, Calenfú y Tras-
bun, y recorriendo un trayecto de 100 leguas de la confluencia
al Nahuel-Huapf, campé sobre la costa Norte de este el 15 de
Diciembre.
Al pasar el Calenfú, y siguiendo las prescripciones de V. S.,
dejé destacados un oficial y 30 soldados, para guardar la comu-
nicación de esta con la segunda Brigada.
En el lago Nahuel-Huapí recibí al cacique Curi-Huincíi, que
habíase presentado al Comandante Suarez con 53 indios de
lanza y 106 de chusma.
Dicho Gefe habia pasado con su fuerza al Sur del Limay,
para batir las tribus de Saihueque é Inacayal.
Cuatro horas después de haber campado en el lago el dia
mencionado, teniendo noticias de la existencia de indios próxi-
mos á la laguna de Lacar, desprendí en comisión al Teniente
Coronel Graduado Don Pedro Diez Arenas, con 3 oficiales y
60 de tropa á aquel punto, y por mi parte después de haber
dado descanso á nuestras caballadas, salí el 24 del mismo con
— 381 -
6 oficiales y 85 de tropa al NO. del Ingo, á fiu de hacer la
batida general en las Cordillems, ordenada por V. S. en sus
instrucciones.
En el campamento dejé la fuerza conveniente para su guar-
nición, al mando del Teniente Coronel Graduado Don Evaristo
Buiz.
Las operaciones efectuadas por las ñiei*zas sobre la Cordille-
ra y las por el Sur del Limay, dieron por éxito una completa
batida á los caciques y capitanejos en aquella, y por el Sur de
este rio, la huida de Saihueque é Inacayal al centro de la Pa-
tagonia.
El Gefe de la vanguardia, operando parcialmente en la cuenca
del rio Caquel y Limay, atacó las tí^lderías de Saihueque y
Huicales, llegando hasta la Vega de La Pá, que dista 50 leguas
al Sur del lago, en cuyo punto batió al capitanejo Fujel con
sus ciento setenta lanzas, dando por rebultado sus operaciones
la prisión de Huicales, padre é hijo caciques, 3 capitanejos, 49
indios de lanza y 226 de chusma; muertos 3 capitanejos y 34
de lanza; tomados, 70 lanzas, una carabina, 797 caballos y
yeguas, 300 vacas y 520 ovejas, hnbiendo recorrido en sus
marchas y contramarchas, un trayecto de 213 leguas hasta el
25 de Enero del comente aüo, que regresó al lago Nahuel
Huapí.
El Comandante Diez Arenas dio alcance a los indios en el
lugar denominado Quechuquina, haciéndole 4 muertos y tomando
prisioneros al capitanejo Neculante, dos indios de lanza y 9
de chusma, con 60 vacas, 70 animales yeguarizos y 3 ovejas,
incorporándose á mis fuerzas des^pues de haber dejado en el
lago sus prisioneros y el lírreo.
Por mi parte, después de haber recorrido las lagunas Tras-
gim, Filiguegun y Melliquina, nacientes del Trasbun y del Ca-
lenfú, y costeado por el N. y S. la laguna de Lacar hasta llegar
al limite argentino, perseguí á Lii co y otros capitanejos, sal-
vando los obstáculos que a cada paso nos oponia la acciden-
— 382 —
tacion del terreoo, y efectuando durante tres dias, penosas
marchas á pié, en la tenaz persecución emprendida k este
capitanejo, dándole al ñn alcance y batiendo restos de salvajes
en los límites de la Bepública, haciéndoles 28 muertos y doble
número de heridos, y tomando 5 prisioneros, 90 animales vacu-
nos, 80 yeguarizos y 100 ovejas.
De regreso para el lago, antes de llegar á la Vega de Cha-
peleo, desprendí en comisión al Sargento Mayor Graduado Don
Baltasar Pefiefiory con dos oficiales y 40 de tropa, quien batió
en el cerro Quilquime á los capitanejos Gervasio y Coila,
haciéndoles varios muertos, tomando prisioneros, 10 de chus-
ma y quitándoles 30 caballos y 15 muías.
La distancia recorrida por esta Comisión, hasta mi regreso
al lago, es de 180 leguas.
El 27 de Enero llegué al Nahüel-Huapí y el 9 de Febrero
en anuencia con V. S. salí de ese campamento con 4 Gefes, 14
oficiales, 255 soldados y 70 indios, para realizar la última ope.
ración al Sur del Limay, internándome á 125 leguas en esta
dirección, en persecución de Inacayal, alcanzándolo en las
llanuras de Apulé el 22 del mismo, batiéndolo y haciéndole
50 muertos y muchos heridos; tomando 15 prisioneros y 300
caballos, 800 vacas y 1,150 ovejas.
Esta Brigada, como V. S. verá, en las marchas que ha efec-
tuado y combates dados, ha llevado las armas argentinas &
las soledades de la Patagonia jamás reconúdas y á las ásperas
quebradas de los Andes, arrojando en esta parte á su morado-
res al otro lado de la Cordillera, y en aquella á Inacayal y
Saihueque á mas de doscientas leguas del Nahuel'Huapí, ha'
hiendo recorrido en sus marchas y contramarchas distancias
inmensas, como V. S. lo podrá apreciar en el Diario General de
la misma.
Contamos en nuestro poder entre priuionei'os y presentados:
2 caciques, 4 capitanejos, 114 indios de lanza y 361 de
chusma. Han sido muertos 3 capitanejos y 140 de lanza y
— 383 ^•
se les ha tomado 8 rifles» 6 sables, 180 lanzas, 1292 caba-
llos y yeguas, 1250 vacas y 1802 ovejas.
En los partes oficiales y diarios parciales de los Gefes
respectivos, desprendidos con fuerzas de esta Brigada» encon-
trará V. S. detalladas, las operaciones efectuadas por las
diversas comisiones y el aspecto natural de la gran zona
esplorada, se halla no solamente descrita en estos, sino mas
extensamente en el diario llevado por el Teniente 1® del Re-
miento 1^ de Artillería, D. Eduardo Oliveros Escola, en su
expedición al Sud del Lago, acompañando las fuerzas de la
tercera Brigada.
Las haciendas tomadas, han sido distribuidas por disposi-
ción de V. S., entre los Gefes, oficiales y soldados de la
Brigada y los de la Plana Mayor de la División ; y á fin de
reponer las pérdidas habidas por las muchas jornadas efec-
tuadaSf fueron patriados 300 caballos.
Las ovejas divididas en fracciones, repartiéronse entre los
indios auxiliares de Purrayan, Traiman y Pereyra, y presen-
tados de Curú-huincá y Huincaleo.
En cumplimiento de lo prescrito en la Circular de V. S. de
fecha 20 de Marzo ppdo., (artículos 6 y 7) el dia 27 del
mismo, establecí los fuertes "Chacabuco" y "Maypú"; el
primero construido bajo la dirección de V. S. en el mismo
campamento de la Brigada, una legua al NE. del Lago,
guarnecido por 4 oficiales, 110 de tropa y 15 indios presen-
tados ; y el segundo en la Vega de Chapelcó ó Manzanares,
por 2 oficiales, 40 de tropa y la tr\bu de Curú-huincá, que-
dando ambos destacamentos á las órdenes del Teniente Coro-
nel Graduado D. Eosario Suarez.
El dia 30 del mismo^ me puse en marcha con el resto de
las fuerzas de la Brigada, para regresar á Choele-Choei,
dejando los destacamentos de los fuertes Maypú y Chacabu.>>i
bien montados, pues quedan con 260 caballos y las tropilla:^
de Gefes y oficiales y 200 muías escojidas.
— 384 —
El racionamiento de esa fuerza, en depósito en el fuerte
Ghacabuco consiste : en 367 novillos, 456 arb. 13 lib. harina,
30 arb. 7 lib. sal; vicios de entretenimiento, 56 arb. 3 lib.
tabaco, 23 arb. 4 y media lib. jabón, 202 arb. 3 lib. yerba
y 1250 cuadernillos de papel de fumar; vicios estraordinarioSf
28 arb. 24 lib. azúcar, 23 arb. 7 y media lib. café y 6 y medio
barriles caña.
Las fuerzas que regresan d Choele-Choel son: 4 Gefes, 12
oficiales, 233 de tropa, 44 indios auxiliares, llevando 47 indios
de lanza y 171 de chusma prisioneros, habiéndome movido
del Lago con 650 caballos patrios, 250 muías» y á mas, un
caballo por hombre de los tomados á los indios.
Debemos lamentar en esta campaña, la pérdida del Subte-
niente del Batallón 6 de Línea, D. Lorenzo J. Sharples y 9
individuos de tropa, ahogados en el rio Collon*Curá, al efec-
tuar el pasage el Gefe de la Vanguardia. Heridos en diversos
combates, 2 oficiales y 16 individuos de tropa, y muertos. 1
sargento, 6 soldados y 3 indios auxiliares.
Al efectuar la Brigada á su regi*eso el paso del Trasbun,
el Batallón 6 perdió dos soldados que perecieron en este rio,
al volcarse el bote en el choque contra las piedras de su
desembocadura.
Creo haber llenado con la tercera Brigada en todas las
operaciones llevadas á cabo por ella, las instrucciones que
V. S. se sirvió señalarme, obteniendo sobre los salvajes tan
grandes triunfos, que nunca las comisiones por pequeñas que
fueran, vacilaron un momento en atacar y cumplir con su deber
sin que los indios hayan obtenido jamás sobre nuestras fuerzas,
la mas pequeña ventaja.
Para concluir, Señor General, solo me resta ya, recomendar
muy eficazmente á la consideración de V. S., á objeto de que
si lo estima por conveniente, lo ponga en conocimiento del
Superior Gobierno, á todos los Señores Gefes y oficiales de
— 385 —
esta Brigada, que con su comportamiento, abnegación y disci-
plina, han contribuido poderosamente al brillante éxito de esta
expedición, ora secundando todas mis disposiciones con eficacia
y acierto, ora dando ejemplo al soldado para soportar con
resignación y valor, las incomodidades inherentes á tan largas
coiTerías. Así mismo la tropa, es digna de elogio por su
comportacion.
Orgulloso el que suscribe de haber sido honrado por V. S. con
el mando accidental de la tercera Brigada* en una campaña, cuyos
resultados ha de reportar, tanto provecho y prosperidad á la
Patria y á la civilización, concluyo recomendando especialmente
al Teniente Coronel Graduado D. Rosario Suarez, Gefe de la
Vanguardia, el cual ha realizado una de las mas importantes
operaciones, obteniendo brillantes resultados ; al Teniente Co-
ronel Graduado D. Juan Terrés, Gefe del Regimiento 7^ de
Caballeria de Línea ; al Teniente Coronel Graduado D. Pedro
Diez Arenas, por el buen desempeño en varias comisiones ; al
Sargento Mayor D. Baltazar Peñeüory, que marchó al frente
del Regimiento 7® desde Choele-Choel al Lago, y desempe-
ñado algunas comisiones de importancia; al Sargento Mayor
Graduado D. Ponciano Ton-es, quien asi mismo mandó el
Batallón 6 de Línea desde la salida de Choele-Choel, hasta
Febrei'o del corriente año, desempeñándose después, unas veces
como mi Ayudante y otras como Gefe interino del Detall ; al
Sargento Mayor D. Francisco Riveiro, quien mandó las fuerzas
del Batallón 6, en el combate de Apulé ; al Capitán del Regi-
miento 7*^ de Caballeria D. Adolfo Druiy, por acción distin-
guida en el mismo combate; al Capitán de la P. M. de la
Brigada D. Alfredo Conde; al Teniente 1® del Regimien-
to 1' de Artillería D. Eduardo Oliveros Escola, que recibió
cinco heridas el 22 de Febrero, batiéndose con solo dos sol-
dados contra 12 á 15 indios que le atacaron, como por el
diario de marchas y croquis levantados por él mismo de los
ten'enos recorridos al Sud del Limay ; á mi Ayudante en toda
49
— 386 —
la campaña, Abanderado del Batallón 6 de Línea D. Alfredo
de la Croce, por haber llenado satisfactoriamente sus deberes,
y á los señores del Cuerpo Médico de esta Brigada, Cingano
de División D. Antonio Gañellas y farmacéutico D. Miguel Ta*
gUáfico ; siendo, como ya he dicho anteriormente, recomendable
la conducta de todos los Gefes, oficiales y tropa que componen
la Brigada.
Dios guarde á V. S.
Nicolás H. Palacios.
DIARIO
DS LA
VANGUARDIA
DB LA
TERCERA BRIGADA
1««»-1SSS
DIARIO E ITINERARIO
Dt las marchas y operaciones de las fuerzas pertenecientes á
la tercera Brigada (Vanguardia) espedicionaria á la
Patagonia Central, al Sud del Lago NaJmel Huapí. en
persecución de los caciques Saghueque, Huincaleo y
demás que se encuentran en dicltas regiones; confada
esta cótniston al Señor Oefe del Detall de la misfina
Brigada, Teniente Coronel Graduado D. RosaHo Suarez,
con la fuerza que á continuación se espresa: llevado por
el Cabo 2^ Distinguido del Batallón 6 de Infantería de
Línea, 2>. Emilio C. Sifredi, ayudante en Comisión
del Señor Comandante Suarez, Gefe de la mencionada
Vanguardia.
FUEBZA DEL REGIMIENTO 7*^ DE CABALLERÍA
Capitán D. Manuel Peüéüory.
Porta-Estandarte D. Alejo Faletti.
Distinguido D. Tomás Maradona.
Soldados 85.
Batallón 6 de Infantebia de Linea
Subteniente D. Lorenzo J. Scliarples.
" ** Pedro González.
Cabo 2^ distinguido D. EmUio C. Sifredi.
Soldados 50.
Escuadrón Indios Axtxiliares
Teniente %^ D. Juan Trayman.
Indios 16.
— 390 —
Agbegabos
Soldado Regino Suarez de la escolta del Seftor General
Villegas — Comandante en Gefe de la segunda División.
Santiago Saá, ex-soldado del Batallón 6 de Línea.
Pabticulabeb
Juan Hidalgo.— Manuel Pino.
Total de fuerza
\
m
8
0
2
1
1
1
TAL
S
6
o
1
2
2
O
H
1
5
1
1
133
15
4
154
Cabaloasubas
Caballos de marcha y reserva. . .
Muías
Total.
386
163
489
Bacionamiento
60 yeguas para 20 dias.
Vicios de entretenimiento
Para 6 dias.
PRIMER DÍA DE MARCHA
CAMPAMENTO AL SUD DEL NEUQUEN
Noviembre 25 de 1882
A las 8 p. m. se emprendió la marcha que duró una hora ;
á las 9 p. m. campamos con el objeto de dar de comer á las
caballadas y esperar la llegada del Regimiento 2 de Caba-
llería de Línea» á fin de emprender juntos la marcha hasta
d rio CoUon-Curá.
Horas de marcha: 1.
Dia26
Buen tiempo.
A las 2 a. m. se tocó diana, se pasó lista no habiendo
ocurrido novedad alguna; á las 3 a. m. se tocó á ensillar
emprendiendo la marcha á las 7 a. m. Se desprendió como
>9inguardia al Alférez D. Alejo Talettí con 20 de tropa del
Regimiento 7^ de Caballería. A las 9 y 25 a. m. se campó»
se estableció el servicio de guardia, se carnearon tres yeguas
para el consumo de la fuerza, y una para la tripulación del
vapor Bio Ne^ro que venia a caiiie salada.
— 392 —
A las 2 y '\0 p. m. se tocó á ensillar; á las 3 p. m. mar-
chamos, durando ésta hasta las 9 p m. que campamos en el
arroyo PichULeufd. Salió el Gefe de la fuerza á recorrer
las guardias y caballadas.
Horas de marcha: 6.
Día 27
Buen tiempo.
Diana a las 3 a. m. Se pasó lista y se dio cuenta sin
novedad.
A las 4 a. m. se tocó k ensillar, á las 6 a. m. emprendi-
mos la marcha hasta las 5 y 40 para principiar el paso de
la travesía del Chocen; á las 6 a. m. emprendimos la marcha
hasta las 8 a. m., que se dio un descanso de treinta minu-
tos; á las 8 y 30 marchamos hasta las 11 y 40 a. m., con-
cluimos la travesía é hicimos alto al pasar el último desfila-
dero ; á las 13 del dia se continuó la marcha como una legua
mas y se mandó campar en el paraje denominado Trecau
Niyon (Rincón del Loro). A las 12 y 45 p. m. se relevó el
servicio.
Se carnearon tres yeguas para el racionamiento.
Se dio una orden del dia, recomendando la vgilancia del
campo, y avisar cualquier polvo, ginete, etc., que se viese.
A las 4 y media se tocó á ensillar y se emprendió la
marcha á las 5 p. m., campando á las 6 y 20 en el campo
denominado Cum-lem-fwn hasta las 11 de la noche qne se
tocó á ensillar» emprendiendo la marcha á las 12 de la misma ;
80 recibieron los partes y no hubo novedad.
Horas de marcha: 7 y 55.
— 398 —
Dia28
Buei tiempo.
Se hizo alto á la 1 y 25; á las 2 y 6 la marcha hasta las
5 y 50 que hicimos alto al pié de la segunda travesía
llamada.
Se hicieron carnear tres yeguas, relevando en seguida el
servicio.
A las 8 y media a. m. se puso la fuerza en marcha hasta
las 10 a. m. que hicimos un alto de diez minutos, marchando
en seguida basta las 12 y 20 de la misma, que hicimos
alto en el campo donde está construido el fortin " Capitán
Crouzeilles "^ hecho por la segunda Brigada en su espedicion
á las costas del Agrio en Marzo de este año.
Durante la marcha han quedado cansados cuatro caballos.
A las 3 p. m. se mandó ensillar; el Subteniente del Bata-
llen 6 de Linea fué desprendido de vanguardia al mando de
diez infantes. A las 3 y 40 se emprendió la marcha
hasta las 6 y veinte que campamos en el paraje denominado
Tuhenieu.
Alas 11 de la noche se tocó á ensillar emprendiendo la
marcha á las U y 30 hasta las 12 de la misma que campa-
mos al pié de la travesía llamada.
Horas de marcha: U y media.
Dia29
Se emprendió la marcha k la 1 a. m. ; á las 2 y tres cuar-
tos hicimos alto hasta las 3 y diez minutos» marchando en
seguida hasta las 5 a. m. que hicimos alto y campamos en
el paraje denominado Gum-cum-Nieieu.
Quedaron 4 caballos cansados*
50
— 394 —
Se hicieron carnear 3 yeguas, para el racionamiento; rele-
vando en seguida el servicio.
En la orden del dia de esta fecha, el gefe de la fuerza re-
comendaba á los Comandantes de Piquetes, q.ncada vez que
se campase, revisasen las jergas de ensillar y el estado del
lomo de los caballos, para hacerlos curar siempre que fuera
necesario.
A las 3 de la tarde, se tocó á ensillar, emprendiendo la mar-
cha á las 3 y 20, hasta las 6 y 50, que hicimos un alto de 1 0
minutos, continuando la marcha hasta las 6 y 10 p. m., que
se estableció el campamento en el paraje denominado
Horas de marcha : 4 y 35.
Dia 30
Buen tiempo.
A las 12 de la noche se tocó á ensillar; á las 12 y 50 em-
prendimos la marcha, hasta las 2 y 25 que hicimos un alto de
35 minutos ; á las 3 a. m. se continuó la marcha, hasta las 6 y
20 que hicimos el segundo alto de 20 minutos. A las 7 y 5
a. m. campamos en el paraje denominado Pichi Purramucá,
Como de costumbre se carnearon 3 yeguas, para racionar las
fuerzas.
En estepunto permanecimos campados hasta las 3 p. m, que
se tocó á ensillar, marchando á las 3 y 30. Después de
una hora y cinco minutos de marcha, campamos en el campo
que lleva . el nombre de Tacnitué.
Horas de marcha: 6 y 15.
— 395 —
A las 12 de la noche se tocó á ensillar» operación que ter*
minó á las 12 y 30. Los Comandantes de Piquetes dieron
cuenta, sin novedad A la 1 de la mañana se emprendió la
marcha, hasta las 2 y 35 que se hizo un alto de 25 miuutos,
continuando nuevamente la marcha á las 3 a. m. hasta las 6 a. m. ,
hora que se hizo campar la fuerza en el paraje denominado
Se hicieron carnear 3 yeguas.
En este campamento permanecimos hasta las 7 p. m , hora
en que se mandó ensillao poniéndonos en marcha á las 7 y 45
de la noche, en que se hizo alto hasta las 10 y 40 p. m. ,
siguiendo nuevamente la marcha á las 11 p. m. hasta las
Dia 2
A las 12 y 55 se hizo campar; de este punto se adelantó
el Comandante Suarez, acompañado del sargento del Regimien-
to 7® Felipe Torres y una partida del Teniente Trayman y
10 indios, con el objeto de explorar el paso del rio CoUon-Curá,
regresando al campamento á las 2 de la mañana, hora que
hizo tocar á ensillar, poniéndose en marcha á las 2 y 30 de la
mañana ; á las 3 y 15 llegó la fuerza al rio Collon-Curá, cam-
pando en el antiguo campamento ae la 3. ^ Brigada ; se hizo
la carneada, en seguida el gefe de la fuerza comisionó al cabo
Garcia, del Regimiento 7"^, y al cabo Silva, del Batallón 6,
para que fueran á cortar madera para la construcción de
balsas que facilitaran el paso del rio» disponiendo á la vez
e armara el bote que con ese fin llevaban.
— 396 —
Momentos después regresaban los cabos García y Silva,
diciendo no haber encontrado madera adecuada para balsas;
pero dando cuenta de haber encontrado un paso por donde
las fuerzas podían efectuarlo á caballo; al saber esto el Co-
mandante, se trasladó acompañado del cabo Silva y el soldado
Ocampos, ambos del Batallón 6 al paso indicado, para que á
su presencia vadearan el rio; verificada ésta y habiéndose
persuadido de la facilidad que había, regresó al campamento
y ordenó á los Comandantes de Piquetes hicieran tomar los
mejores caballos, para efectuar el pasage en el punto donde
se acababa de esplorar.
A las 8 se emprendió la marcha, llegando al paso á las 9
y cuarto, hora que se dio principio á vadearlo, yendo el
Comandante Suarez adelante; el primer brazo lo pasó sin
novedad alguna el Comandante Suarez, Capitán del Regi-
miento 7 D. Manuel Pifiéñoiy con mas de 50 hombres del
Regimiento y algunos cargueros con el equipo de la fuerza.
En seguida inició el pasage el Piquete de Infantería, pero
habiéndose recostado el Subteniente Scharples y algunos de
la mitad que él mandaba, á la izquierda donde había un
rápido, fué entonces cuando fué arrebatado por la corriente,
ahogándose éste, 7 de tropa del Batallón 6 de Línea y 2 del
Regimiento 7 que seguían la dirección que aquel oficial
llevaba.
El Subteniente D. Pedro González del mismo piquete y al
mando de la segunda mitad^ siguió el rumbo por donde habia
pasado la primera fuerza y lo realizó sin novedad alguna.
En vista de este contratiempo dispuso el Comandante sus-
pender el pasaje de los caballerizos para efectuarlo una vez
terminado de armar el bote.
El Comandante Suarez comunicó al Gefe accidental de la
Brigada, poi;^ medio de una nota que entregó al Subteniente
Aubone, lo ocurrido.
— 397 —
Este oficial quedaba en el paso donde había venido para
hacerse cargo del bote.
Los que perecieron en esta catástrofe, son los siguientes :
Batallón 6 de Linea
Subteniente D. Lorenzo J. Sharples.
Sargento 2° Carmen Ferreyra.
Soldado Fortunato Bamirez.
> Eleuterio Várela.
» Mariano Celis.
» Andrés Pizzono.
* Pastor Gallardo.
» Felipe Luna.
Eegimiento 7® DE Cab.ílleria
i r-o npa
Segundo Alvarez.
Pedro Ochoa.
ia 3
pas
ál
co
ocó diana á las 2 a. m. Partes sin novedad.
r^iéndose terminado de armar el bote, se dio principio á
la fuerza á la margen derecha, operación que terminó
7 p. m. £n seguida fué el Gefe acompañado de una
ion, al paso á dar órdenes, de donde regresó á las 12
noche.
— 398 —
Se tocó diana á las 2 a. m. Partes sin novedad.
Quedaban aun del otro lado del rio las caballadas y algu-
nos caballerizos, los que empezaron á pasar á las 6 a. m ,
operación que terminó á las 3 y media p. m., hora en que se
mandó ensillar marchando á las 4 p. m., yendo á campar á
las 5 y 30 en el campamento del arroyo Quem-quem-iren, se
carnearon tres yeguas para racionar la tuerza, á las 9 y 15
p. m. se mandó ensillar, marchando á las 10 p. m. hasta
las 13 y 25.
Horas de marcha: 2 y 25.
Dia 5
Que hicimos un alto de media hora, seguimos la marcha á
la 1 de la mañana que paramos 26 minutos, siguiendo á la 1 y
25, marchando hasta las 3 a. m., hora que hicimos el tercer
alto de veinte minutos, marchando en seguida hasta las 5 y
media a. m. que hicimos alto paia continuar á las 6 a. m.;
se desprendió una comisión al mando del Capitán Pifléñory á
fin de que se adelantase hacia el Sud para reconocer el paso
que habia, mientras nosotros llegábamos al río Galeufú, donde
hicimos alto, echamos pié á tierra y se sacaron los frenos á
los caballos. Eran las 8 a. m.
El arroyo Caleufú estaba sumamente crecido, por lo que fué
necesario buscar un paso, para cuyo efecto tuvimos que con-
tramarchar para encontrarlo ; á las 10 y 6 se campó.
Se carnearon 3 yeguas para el racionamiento.
— 399 —
A las 5 y tres cuartos se dio principio al paso del río, él
que efectuamos con toda felicidad» campando en la margen
opuesta á las 8 7 media p. m.
Huras de marchas: 6 j 45.
Día 6
Se tocó diana á las 2 a. m. ; se pasó lista dando cuenta
sm novedad.
A las 3 a. m. se tocó k ensillar emprendiendo la marcha
i las 3 y media. Se mandó al Capitán Pieñéñory con una
comisión de 15 hombres por un camino que vá hacia la iz-
quierda hasta llegar al rio Limay, y costearlo hasta incor-
porai^se nuevamente á nosotros; igual comisión fué confiada
'^^ «Sargento Torres para que cruzara por otro camino que
^^^^ en igual dirección, siguiendo el valle hasta el arroyo
bOAUtictírá, buscando también la incorporación con nosotros
^^ el rio Limay.
£1 resto de la gente marchó á las 3 y media por el valle
del mismo arroyo é hicimos alto á las 5 y cuarto a. m.,
marchando á las 5 y tres cuartos hasta las 8 y 5 a. m. en
que campamos hasta las 8 y media; á las 10 y 5 a. m.
subimos la zona que baja al Limay, la que baj&mos á las 10
y 25, campando á las 10 y 50 a. m. en la costa del rio.
Se camearon tres yeguas. Se largaron las caballadas y
muías.
En este parage se encontraron varias plantas de alberjas
silvestres.
A las 5 y 45 se mandó ensillar, marchando á las 5 y tres
cuartos. Campamos á las 8 y media de la noche, sin ha-
berse presentado el Capitán Piüéüory, ni el Sargento Torres
que fueron desprendidos el dia anterior.
Horas de marcha: 6 y 55.
- 400 -
Dia 7
Gomo de costumbre á las 2 a. m. se tocó diana. Partes
sin novedad.
Se mandó ensillar á las 3 y media a. m. y & las 4 nos
pusimos en marcha, faltando aún las comisiones del Capitán
Pinéflory y Sargento Torres; á las 5 y 15 a. m. hicimos alto,
86 echó pié á tieira mandando sacar los frenos; á las 6 y
20 emprendimos la marcha y á las 7 y 35 campamos al pié
del arroyo Traibul, que era imposible pasarlo en ese momento
por estar á nado.
A las 9 y media a. m. se desprendió al Teniente Tray-
man con una comisión de 15 hombres del Batallón 6 y
Escuadrón de Indios Auxiliares, que penetrara por el cajón y
siguiera un rastro que llevaba aquella dirección, internándose
en la Cordillera, suponiendo el Gefe iría a los toldos del
cacique Cuini-Huincá, que por presunción creía se encontraba
en esas inmediaciones. Begresó esa comisión á las 5 y 55
p. m. sin haber encontrado el punto donde se dirijía el rastro
que se le encomendó seguir.
A las 5 y 67 p. m. se presentó el Capitán Pinéflory y la
comisión del Sargento Torres, los que conduelan 3 indios
prisioneros y un desertor que en la expedición del año 81
habia desertado del Regimiento 3 de Caballería de Línea, de
nombre Giménez.
El Comandante Suarez hizo interrogar á los indios por su
lenguaraz y estos manifestaron pertenecer á la tribu de Curú-
huincá, que andaban al Sud del Limay en busca de sal.
Con conocimiento de esto, el Comandante despachó uno de
estos indios, entregándole una nota para el cacique Curu-
huincá en la cual lo invitaba á que se presentase, ofrecién-
dole al mismo tiempo toda clase de garantías, y ordenando
- 401 —
que los otros dos y el desertor fueran pasados á la guardia, «
recomendándoles la mayor vijilancia.
A las 10 de la noche se presentaron en la guardia de
retaguardia dos chasques que venian de Gollon*Curá de lo de
Curú-huincá; habiéndoles conocido el señor Comandante, los
trató con mucho agasajo, les habló del gusto que tendría de
apretarle la mano al cacique Curú-huincá, su gefe y le encargó
^e dijera que el señor General Villegas lo habia recomendado
mucho á fin de que se le tratara como á un buen amigo*
Un momento después seguían viaje rio arriba; y tras ellos
mandó el Comandante á uno de sus asistentes Bejino Suarc/^
á fin de ver si podian descubrir el punto á qué estos se
dirijían.
£1 soldado Bejino Suarez regresó á ?as 3 a. m. dándole al
Comandante los datos que deseaba saber.
Horas de marcha 2 y 30.
ia8
Se tocó diana á las 2 a. m. No hubo novedad.
A la hora acostumbrada se relevó el servicio y se hizo la
carneada.
A la 1 del di a se presentó el cacique Curú huincá con 18
indios, trayendo como bandera de paz el pabellón Chileno.
El Comandante Suarez se adelantó á muchas cuadras, acom-
pañado de los oficiales y cadetes francos, para manifestar al
Indio el contento que tenia por su llegada.
Después de un largo parlamento en que el indio espreso se
presentaba bajo el amparo del Gobierno Argentino, el Co-
mandante Suarez le prometió á nombre de su Gefe el Señor
General Villegas, seiia tratado con toda consideración él, su
gente y sus familias, pero que no lo reconocía como ciuda-
dano chileno, sino como indio del territorio Argentino, que
51
— 402 —
se sometía al poder de la Nación. En seguida se marchó al
campamento donde se hizo carnear una yegua, la que se
repartía á los indios presentados.
El día se descompuso de tal manera, principiando una
copiosa lluvia.
Al despedirse el Indio Curú-huincá, ofreció al Comandante
alcanzarlo en el Lago Nahüel-Huapí, él y su tribu en el
término de cuatro dias.
Durante el dia, los cabos Garcia y Silva, se ocuparon en
la construcción de una balsa que facilitara el paso del rio,
de la que no se hizo uso por haberlo hecho á caballo.
Dia 9
Sigue mal tiempo.
Se tocó diana á las 2 a. m. Partes sin novedad.
A las 4 y media se hizo la carneada (3 yeguas).
A las 6 a. m. se intentó pasar el rio en la balsa, pero el
fuerte viento que soplaba del Este la echaba al Norte, impo-
sibilitando la operación y peligrando arrastrarla á las corrientes
del Limay.
En vista de esto, dispuso esperar pasase el viento para
efectuar el pasaje.
No ocurrió otra novedad.
Dia 10
Sigue mal tiempo.
Se tocó diana á las 2 a. m. Partes sin novedad.
Durante la noche nos ha saludado la nieve, alternándose
con una fuerte lluvia.
A las 9 a. m. se mandó animar las caballadas y á las 9
— 408 —
y tres cuaitos nos pusimos á hacerlos pasar el río, operación
qae dio bastante trabajo por el fuerte viento contrarío que
habia.
A las 10 y 10 emprendimos la marcha, costeando el río
con rumbo al O. para pasarlo á caballo en un paso que ha-
bia descubierto el Comandante Suarez, siguiendo una rastrí-
liada á unos indios de Gurú-huincá.
A las 10 y 40 se dio principio a pasar el rio, el Coman-
dante Suarez pasó prímero cabalgando en una muía, para
probar á la fuerza que no habia peligro alguno de ahogarse
si ejecutaban el pasaje por el lugar que él indicaba : lo que
yisto por todos y siguiendo, se realizó dicho pasaje sin con-
traste alguno.
Una vez que toda la fuerza pasó el río costeamos los cer-
ros costa Sud y tomamos el camino que vá al Lago, hacien-
do alto y campando á las 12 del dia.
Se hizo la carneada y como de costumbre se carnearon
tres yeguas.
En este campamento el Comandante Suarez se ausentó por
espacio de una hora y media, la que empleó en trepar los cerros
mas elevados, volviendo en seguida y haciendo tocar á ensi-
llar; á las 3 y media nos pusimos en marcha y empezamos
la ascensión de una bonita sierra de Lipela, desde la cual se
contempla el mas grandioso panorama que forman los eleva-
dos picos, á ambas márgenes del río Este y Oeste, como sus
graciosas pirámides y el curioso espectáculo que ofrecían en
ese momento las fuerzas expedicionarías, al ascender y des-
cender esta sierra.
Una vez realizado este pasaje hicimos alto á las 4 y me-
dia, marchando treinta minutos después hasta las 6 que se
hizo nuevamente alto y se mandó campar, atando muías y
caballos.
Como en este campamento el rio y los médanos forman
estrechuras, dispuso el Comandante colocar guardias á fin de
— 404 —
evitar cualquier emergencia y estar prontos en cualquier even*
tualidad.
A las 6 y media mas 6 menos, se presentaron cuatro in-
dios de Guru-huincá que venian del Sud del Lago con el
objeto de incorporarse k este cacique ; de estos indios dispasa
el Comandante quedasen tres con nosotros para marchar al
dia siguiente» y que el otro siguiera á su destino con la
noticia.
Horas de marcha: 3 y 60.
Dia 11
Buen tiempo.
A las 2 a. m. se tocó diana. Pasóse lista sin novedad.
A las 3 a. m. se tocó á ensillar y á las 3 y media em-
prendíamos la marcha; á las 6 y 16 hicimos un alto de tres
cuartos de hora, siguiendo á las 6 hasta las 8 y cuarto que
llegamos al paso del ''Cabo Campos'', al Norte de las na-
cientes del Limay, estableciendo el campamento en el mismo
punto que habia campado la tercera Brigada en la expedición
del año anterior; á las 10 a. m. se hizo la carneada (tres
yeguas ).
En vista de que el rio Limay no daba pasoí el Comandan-
te se fué con los Cabos García y Silva y 10 hombres del
Begimiento 7^ y Batallón 6, á hacer cortar madera de ciprées
para construir balsas para verificar el pasaje al Sud.
Regresó a las 7 p. m., recibió los partes de los Coman-
dantes de Piquetes, no habiendo ocurrido novedad; estableció
el servicio de gaardias, se largaron las cabalgaduras, ordenan*
do durmieran estas á ronda abierta.
Horas de marcha: 4.
— 405 —
Dia 12
Buen tíempo.
Se tocó diana á las 3 a. m. Partes sin novedad.
A las 4 a. m. continuaron los trabajos de construcción de
balsas» como á veinte cuadras al Sud del campamento, para-
je por donde el Comandante habia dispuesto se verificara e^
pasaje.
A las 10 a. m. se presentó el cacique Curú-huincá con su
tribu, compuesta de 44 indios de lanza y como 150 entre
mujeres y chusma, yendo el Comandante y demás oficiales
francos á recibirlos y designarles el punto donde debian es-
tablecer sus toldos.
A las 12 del día se emprendió la marcha al punto donde
se construían las balsas, las que termimidas fueron votadas
al agua ; se hizo desensillar y liar las monturas para princi-
piar el pasaje del rio á las 2 de la tarde
A esta hora se cargó la primera balsa con monturas, se
hizo echar al agua al soldado Ocampo del Batallón 6, para
que á la cola de un caballo condujera la balsa a la orilla
opuesta, habiendo de antemano establecido una maroma con
tazos, operación que dio un buen resultado. En seguida se
hicieron embarcar los remadores, Cabo Silva, soldado Alejandro
Fairano y Bamon Ocampos, pero la fuerza de la corriente era
tan rápida, que reventó los lazos que servían de maroma, lle-
vándose la corriente la balsa aguas abajo, con tal rapidez, que
solo fué posible alcanzarla como á diez cuadras.
Este contratiempo fué causa para que el Comandante sus-
pendiera el pasaje de la fuerza para el dia siguiente, orde-
nando establecer el campamento en el mismo punto en que
se habia construido y acomodado la montura» 'establecienda
— 406 —
como de costumbre el servicio para la vijilancia del cam-
pamento.
De la fuerza, tomó el Comandante 20 hombres para coft
ellos hacer cortar madera y construir pequeñas balsas que
pudieran ser remolcadas á la cola de un caballo.
La madera se encontraba algo retirada de este punto,
motivo por el cual regresó á las 9 de la noche, trayendo
cada soldado una rastra de madera de ciprés.
ía 13
Buen tiempo.
Gomo de costumbre á las 2 a. m. se tocó diana y no
ocumó novedad.
A las 5 a. m. se dio principio á la construcción dé las
cuatro balsas, encargando al cabo Silva y el soldado Obampos
con cuatro mas, la construcción de los remos para la balsa
grande que se habia salvado el di a anterior, á fin de probar
si con ellos podia prestar algún servicio, pero desgraciadamen-
te el resultado fué negativo.
A las 12 del dia se dio principio al pasaje con las dos
balsas chicas remolcadas á la cola de un caballo, verificándose
la primera prueba con buen resultado, pasando en este viaje
diez monturas.
El cacique Curú-huincá habia ofrecido generosamente pres-
tar su gente para que sirvieran de nadadores, ofrecimiento que
fué aceptado por el Comandante Suarez, correspondiéndole
este servicio con treinta patacones oro para que los repar-
tiese entre los que servían de nadadores.
A las 4 y media p. m. habia pasado ya una tercera parte
de las fuerzas con sus monturas y a esta hora ordenó el Co-
mandante hacer el último viaje por estar sumamente frió el
aire y el agua para los nadadores y caballos. Entre los sol-
— 407 —
dados que conduela ''este último viaje, pasaban los trompas del
Begimiento 7^, y al encontrarse en la mitad del rio, tuvieron
la graciosa ocurrencia de tocar diana, lo que auguró que esta
vez el pasaje de todas las fuerzas seria mas feliz que el del
malogrado Collon-Gurá.
Campadas las fuerzas en ambas márgenes, se ordenó hacer
la carneada i las 6 p. m. y establecer el servicio.
Día 14
Buen tiempo.
A las 6 a. m. se continuó el pasaje del resto de la fuerza,
operación que terminó á las 9 y 30 a. m. sin novedad.
Al emprender el pasaje del rio, en momentos que se hacia
la carneada para la fuerza (las últimas 3 yeguas) de les
recibidas para el racionamiento el 25 del mes anterior, el
Comandante Suarez le dio al cacique Curú-huincá cuatro
yeguas para que racionase su gente, y dos mas que dejó
al cabo Elanquia que quedaba destacado con 34 caballos y
dos muías á invernar, en la margen opuesta del paso, en
el mismo campo de Curú-huincá.
De la tribu de este cacique sacó el Comandante Suarez 1 (>
indios de lanza, pam agregarlos á los Indios auxiliares que
mandaba el Teniente Trayman, que fueron cedidos por Cu-
rú-huincá con la mayor voluntad, permitiendo los elijiera el
Comandante á su gusto.
A las 10 a. m. se mandó ensillar, emprendiendo la mar-
cha a las 11 a. m. 39 minutos mas tarde, pasábamos frente
á la embocadura del Gran Lago Nahüel Huapí ; á las 12 se
hizo alto, durante 15 minutos en el punto que campó la ter-
cera Brigada, el dia 12 de Abril del año anterior, en la
margen Sud del arroyo que desemboca en el Lago.
Durante los pocos momentos que teníamos de descanso, di
-- 408 —
Comandante nos indicaba á algunos que lo acompafiábamos,
los locales en que estuvieron colocadas las carpas á veces del
Señor General Villegas, Coronel Bernal, Comandante Palacios,
y el punto que él ocupó con el Detall. Aun se veia gravada
en el hermoso tronco de un Maiten, esta inscripción: '^ Abril
4 de 1881, Comandante Suarez."
Después de haber disfrutado por breves instantes, la som*
bra que por segunda vez le proporcionaba este árbol, donde
quedaba grabado su nombre, tocó atención y á caballo,
siguiendo la marcha con rumbo al Sud para dar principio á
la ejecución de las órdenes que habia recibido, al salir con la
comisión que motiva este diario. Eran las 12 y 45 p. m.
cuando llegamos á un arroyo que baja de la costa de los
médanos y campamos como á la 1 del dia á 8 cuadras del
Lago.
Desde la confluencia hasta este punto, se han empleado
cincuenta y cuatro horas y cincuenta y cinco minutos de mar-
cha; han quedado rezagados ocho caballos y una muía,
habiéndose consumido cincuenta y cinco yeguas para el racio*
namiento de la fuerza.
Costa del Lago Nahüel-Huapí á la paite Este, Diciembre
14 de 1883. 4 p. m.
lloras de marcha: 2 y 14.
Diciembre 14
Después de haber dado descanso á la tropa y caballadas
ilurante 4 liorns y cuarto» á las 4 y 30 se tocó á ensillar,
emprendiendo la marcha á las 5 p. m. con rumbo al SSE ,
por un camino que decian los indios de Curú-huincá, seguía
hasta las antiguas tolderías de Inacayal, dejando á la izquierda
<el camino que conduce al arroyo '' Cumayo-Leufú'^ á las 6
— 409 —
p. m. pasamos el rio Regean, que coiTe de NE. á SE.; 15
minutos después habíamos pasado dos arrojos de poca im*
portancia, que corren el mismo rumbo del rio anterior. Se
hizo alto durante 30 minutos, continuando la marcha á las 6
7 media, atravesando un campo plano y parejo de excelentes
pastos y abundantes fiiitillares, haciendo alto en la costa de
un arroyo de nombre "Ninebeau" a las 7 y media p. m.
donde se hicieron sacar los frenos á Lis muías durante una
hora. Este campo conocido con el nombre de su arroyo»
según cálculos del Comandante Suarez, tendrá unas 6 leguas
cuadradas, campo apropiado para colonia ó un establecimien-
to rural.
Tiempo de marcha I hora 45 minutos.
Distancia recorrida: 4 y media leguas.
A las 8 y cuarto p. m. se continuó la marcha, rumbo S. y
SSE., subiendo una cadena de médanos elevada, pero de
pocos pastos, formando en su cima una meseta plana y pareja,
con pequeños bosques de chacay y tierc, situados á la
izquierda del camino. A las 9 y tres cuartos se hizo un alto
en un cañadon, cruzado por un arroyo de muy poca agua
(sin nombre); á las 10 y 15 se continuó la marcha hasta
las 11 de la noche que llegamos al arroyo Pichí-Leu/d, banda
Sud ; se hicieron campar las fuerzas, atando éstas, las muías de
marcha y caballos de reserva.
Una fuerte helada fué el principio de nuestra campaña.
Horas de marcha: 2 y cuarto. Distancia recorrida: 6 y
media leguas.
62
— 410 —
Día 15
Viento del Este.
A las 2 de la mañana se tocó diana. Partes sin novedad*
Se ordenó al recibir los partes, se mandara ensillar lab
fuerzas é hicieran fuego hasta que se ordenara marchar.
A las 4 de la mañana se tocó á caballo y marcha, conü
nuando con rumbo al SSE. hasta lq.s 6 a. m. que se hizo un
alto de diez minutos al subir una cadena de médanos desde
los que se mira la vega de Utalen al Este; á las 6 y 10 se
continuó la marcha descendiendo por un cajón que furman
los médanos hastn un arroyo de nombre Carhué-Leufú, donde
se hizo alto á las 7 a. m.; se hicieron largar los caballos y
muías, dejando 25 caballos atados por el Piquete del Regi-
miento 7. A las 10 de la mañana dio aviso el particular
Santiago Saa que se habia visto venir de la parte del naciente
un penro en dirección al campamento, sin embargo de saberse
por los baqueanos del indio Curú-huincá que por esos lugares
no habia toldos de ningún indio. El Comandante al recibir
este parte, ordenó se ensillasen los caballos de reserva y 20
minutos después se desprendían tres comisiones, una hacia
la izquierda del Regimiento 7, á las órdenes del Sargento
Alvarado, otra al centro de 15 indios auxiliares y 5 soldados
del Regimiento 7, á las órdenes del Teniente Trayman; otra
hacia la derecha del Regimiento 7 é indios de Curá-huincá,
compuesta de 15 hombres á las órdenes del Sargento Toitos;
desprendidas estas tres comisiones, con caballo de tiro, nos
pusimos en marcha con el resto de la fuerza siguiendo e|
camino rumbo al SSE.
Como á las 15 cuadras avisaba el indio vaqueano haber en*
centrado el rastro de un ginete, y opinaba, interrogado por el
Comandante, que era de indios boleadores, porque siempre so-
— 411 —
lian entrar á esos campos, por haber muchos avestruces y hua-
nacos. Un momento después, el mismo indio que iba bom-
beando por sobre los médanos, hacia señales con el poncho como
si viera algo, cerca de una sierra que estaba al N. £. £1 Co-
mandante mandó hacer alto á la columna y ordenó que todos
tomasen sus caballos de reserva, subiendo á galope el cerro don-
de estaba el indio, para informarse de las señales que aquel le
habia hecho. Llegado allí, le hizo decir el indio que á la dis-
tancia se veían animales y ginetes; con auxilio del anteojo, el
Comandante descubrió que efectivamente se veian animales y
dos ginetes que coman en dirección á los cenillales del Este;
acto continuo ordenó al Capitán Peñeñoiy, se pusiera á gran
galope, con 20 hombres del Regimiento y 20 del Batallón, al
punto donde se descubrían los animales y atacase á los indios
que encontrase, sin fijarse en el número, organizando el resto
de la fuerza, marchando al galope con rumbo al S. E., para
llegar á un portezuelo, que, según los indios vaquéanos, seria
el punto por donde fugarían los indios malones que se vieron.
Xilegado á dicho portezuelo minutos después recibía el Coman'
dante el parte, que dentro de la cenillada se hablan encontra-
do cuatro toldos y que se hablan tomado 6 chinas, 1 cautiva
y 13 de chusma; además un regular número de yeguas, caba-
llo s y 5 vacas. Esto sucedía hasta las 11 y media a. m.
A la 1 p. jn. se siguió la marcha, costeando la vega por el
tostado Sud, hasta caer á un arroyo conocido con el nombre de
fjhenquc hieu^ que corre de E. á O., hasta llegar á la confluen-
cia de un otro arroyo que corre en dirección S. £ , llamado
"^Menique**. A las 2 y media se hizo un alto de dos horas'
marchando después durante media hora, campando á las 6
p. m. en la costa del arroyo Chenque hieu. En este punto se
incorporó el Capitán Peñeñory, conduciendo los prisioneros y las
haciendas tomadas. Se presentaron también las demás comi-
siones desprendidas en la mañana.
— 412 —
Se hicieron carnear 4 vacas de las tomadass, racionando la
fuerza y prisioneros por dos dias.
Se estableció el servicio de caballadas, de modo que estas
quedasen en el centro del campo, rodeadas por cuatro guar-
dias y su correspondiente rondin.
Por las declaraciones que dieron las chinas y cautivas, se
supo que los toldos pertenecían á Nahuel Kir, y se babian
establecido el dia anterior, para de aquel punto buscar á Sahi*
hueque» al que durante tres dias lo hablan buscado, sin haber
conseguido dar con él.
Horas de marcha: 4 y media.
Distancia: 14 leguas.
Dia 16
Como de costumbre, ú las 2 a. m. se toe j diana y no ocur -
rió novedad.
En vista de las declaraciones tomadas á las chinas, prisione-
ras y la cautiva rescatada en los toldos del hijo de Nahuel Kir,
resolvió el Comandante desprender dos comisiones ; la 1^ ai
mando del sargento Tonyes, compuesta de 15 hombres de su
cuerpo incluso el cabo Silva del 6 y el soldado Regino Suarez de
la Escolta del Sr. General Villegas, para que llegasen al an-oyo
Gutatemen, y la 2. * á las órdenes del cabo Alcjandrini, del Ba-
tallón 6, con 5 soldados de su cuerpo y lO indios auxiliares, con
la orden de descender costeando el aiToyo abajo á una distan-
cia de tres leguas y variar de dirección al Sud hasta llegar d un
caüadon que distaba como cuatro leguas, de nombre Menoco-
hieu y de este punto variar al Oeste hasta incorporarse á la
comisión del sargento Torres en el arroyo Gutatemen. Estas
comisiones llevaban de reserva los 26 caballos tomados á Na*
huel Kir.
— 413 —
A las 4 a. m. se tocó á ensillar la tropa y arreglar cabal-
gaduras para los prisioneros. A las 5 y media a. m. se em-
prendió la marcha con rumbo al S. S. E., subiendo á una
meseta que forman los médanos de piso algo escabroso. A las
8 y media se hizo un alto de 30 minutos, siguiendo la marcha
á las 9 a. m. por esta meseta hasta llegar á un hermoso
cañadon de abundantes pastos; esta jornada duró hasta las 10
a. m. que ordenó el Comandante campar la fuerza á la costa
de un arroyo, mandando largar los caballos y muías. Como la
fuerza habia sido racionada por dos dias, no se hizo carneada.
En este campamento estuvimos campados hasta las 5 p. m.,
que se tocó á ensillar y seguir la marcha con el mismo rum-
bo S. S. E., acercándonos á la cordillera que existia en este
paraje y que con*e de O. á E. A las 7 y 40 p. m. se hizo alto,
por haberse recibido parte de las dos comisiones desprendidas
en la mañana de este dia, que daban cuenta de la toma de
Nauquin que se encontraba establecido en la costa del arroyo
Outatemen y por la comisión del sargento Torres, mas dos
indios de Ñancucho y cuatro del cacique Curru-Hunica que
venian de las tolderías de Juachayal, los de Nancuchero fueron
tomados por el cabo Alejandrini. A las 8 a. m. llegamos al
mencionado an*oyo de Gutatemen, donde se campó, establecien-
do el servicio de guardias para los prisioneros y caballadas con
su correspondiente rondin.
Horas de marcha: 8 y 10.
Distancia recorrida: 12 leguas.
Dia 17
A las 2 a. m. se tocó diana. Partes sin novedad.
A las 4 a. m. se mandó ensillar muías, llevando caballos de
tiro. Se hicieron carnear 43 ovejas de las tomadas a los in-
dios para racionar las fuerzas y prisioneros por dos dias. Se
— 414 —
despacharon los indios tomados de Curru-Huinca, con notas ofi-
ciales para el Gefe accidental de la Brigada. A las 5 a. m. se
emprendió la marcha con rumbo al E., llevando como vaqueano
al indio tomado por la comisión del cabo Alejandrini, llamado
Catrenan, quien prometió conducir las fuerzas cortando campo
hasta las tolderías ocupadas por la tribu del cacique Sutncaleo
y Ancallo, situadas en la costa del arroyo Chenque-hieu. A las
7 a. m. llegamos al cafiadon que lleva el nombre de Menucó;
se hizo un alto de 25 minutos, marchando á las 7 y 25 a. m.
hasta llegar al paso del Gutamechiguan; se mandó campar las
fuerzas, haciendo largar las muías de marcha y atar caballos
de reserva. Se desprendieron dos ligeras comisiones, una con
rumbo al S. £. y la otra al £., con instrucciones de cortar ras-
tro sobre una cadena de médanos que forman los costados la-
terales de dichos cañadones, por haberse avistado en aquellas
direcciones dos humasones que se levantaron, pareciendo ser
señales de haber sido descubiertas las fuerzas. Esta opera-
ción se efectuó á las II a. m.
A las 2 p. m. regresaban las comisiones que salieron á cor-
tan rastro y daban aviso de haber encontrado varias rastrilla*
das por la falda de los médanos y opinaban fueran de indios
boleadores, porque estas rastrilladas no llevaban uniformidad
en los rumbos, demostrando por las pisadas haber hecho cor*
rer los caballos.
En vista de esto mandó el Comandante á las 3 de la tar-
to ensillar muías y tomar caballos de tiro, emprendiendo la
marcha cañadon abajo, rumbo al £.; á las 5 y 30 p. m. se
varió de dirección tomando rumbo al N. £., dejando el caña-
don á la izquierda, penetrando por una quebrada que forma-
ban los médanos, de pocos pastizales por estar quemado el
campo. A las 6 p. m. dio aviso el baqueano que habia que
subir un gran médano que dividían los campos del cafiadon
Menucó y los de Chenque-Nteieu. Preguntado el baqueano la
distancia que faltaría para llegar á los toldos ocupados por
— 415 —
Huercaleo, dijo que faltaban como tres galopes pampas, por
lo que el Comandante resolvió suspender la marcha para
ocultar las fuerzas y evitar se descubrieran los polvos que
levantaban éstas, operación que se efectuó á las 6 a. m.
A las 8 7 30 se emprendió la marcha subiendo por una
escabrosa cadena de médanos de abundantes matorrales. A
las 9 y 15 se hizo alto sobre estos médanos para dar tiem-
po á que alcanzasen las caballadas, recibir los partes que
fueron sin novedad» emprendiendo nuevamente la marcha
hasta las 12 y 30 p m. que se hizo alto en un bajo que
con la sombra de los médanos (Quedaban ocultas las fuerzas
y caballadas.
Horas de marcha: 7 y media.
18
Interrogado nuevamente el baqueano por la distancia que
faltaba, dijo que como un galope, sefialando dos cerros que
estaban á la vista; frente á aquellos quedaban las tolderías»
por lo que resolvió el Comandante mandar bomberos que se
adelantaran, comisión que le fué encomendada al Sargento
Torres, soldado Regiuo Suarez y el indio baqueano, los que
regresaron á las 2 y media diciendo que no habian podido
encontrar las tolderías por haberse perdido el baqueano, pero
éste aseguró que allí estaban y que al venir el dia nos
conduciría allí.
Se ordenó ensillar los caballos de reserva mejores que ha-
bian en la caballada y nos pusimos en marcha a las 3 a. m.
al trote y galope, llegando á los médanos que dividen la
cuenca del valle de Chenque-Nieieu á las 3 y 50 a. m. ; se
hizo alto para ensillar los caballos de reserva, dividiendo la
fuerza en el orden siguiente: Capitán Fiñéñory con 25 hom-
bres del Regimiento 7; al centro Teniente Trayman con 16
— 416 —
hombres del Begimiento 7, 16 indios del Escuadrón auxilia-
res al costado derecho; Sargento Araujo del Regiminto 7 con
10 hombres del mismo y 16 indios de Curü-buincá, entre el
centro y el costado derecho; Sargento Torres con 16 hombres
del Regimiento 7, cabo Silva del Batallón 6 y Santiago Saa,
extremo izquierdo de la línea; Alférez D. Alejo Valetti del
Regimiento 7 y ocho soldados con el Sargento Montenegro y
12 de tropa del Batallón 6 de Línea, cubriendo la retaguar-
dia, y á cargo de las caballadas el Subteniente D. Pedro
González ; con 30 infantes formaban la reserva, yendo el que
suscribe como ayudante del Gefe de la fuerza y como trompa
de órdenes el soldado del Batallón 6 de Línea. Gomo esta-
ban organizadas las fuerzas desde el punto donde se hizo
alto, demoró para estar en urden de ataque 10 minutos,
siendo en seguida dirijidos cada uno al punto que debian
atacar las tolderías, que abarcaban una estencion de mas de
veinte cuadras.
El Comandante dio la orden de descender los médanos á
la carrera, y atacar sin fijarse en el número de enemigos,
mandando la infantería de reserva á gran galopCt ocupando el
centro de la línea y subdividida para los casos que pudiera
suceder en 3 fracciones de 10 hombres cada una y de dis-
tancia de 60 metros una de otra.
Alas 4 y minutos se veian las tolderías rodeadas por
nuestras tropas, atacando los soldados á los que oponían
resistencia.
A las 4 y 40 estaban rendidos los indios que ocupaban
18 toldos, quedando muertos en el campo 6 indios, y prisio-
neros 2 caciques, 2 capitanejos, 30 indios de lanza y 140
entre chinas y chusma, y una cautiva rescatada, á mas las
haciendas que se encontraban inmediatas á las tolderías. En
el momento de asaltar los toldos entraba simultáneamente el
Comandante Suarez con el resto de la fuerza que conducía
como reserva, saliendo casualmente á los toldos del cacique
— 417 —
principal Huincaleo, que ya estaba rendido ; hizo rodear dichos
toldos con los infantes que seiTian de guardia a los prisio-
neros y ordenó al Subteniente D. Pedro González, no permi-
tiera tomar cosa alguna de dichos toldos y que al efecto se
apostasen 4 custodias. Entre los prisioneros tomados estaba
José que simó de baqueano el año anterior al Se-
ñor Comandante Ruiz. Visto éste por el Comandante, lo
saludó preguntándole cual era el cacique Huíncaleo; indicado
éste por José, le dio la mano y le dijo poco mas ó menos
estas palabras : "" Lo he tomado prisionero á Yd. y su gente
de orden del Gobierno de la Nación y del Señor General
Villegas que me mandó en esta Comisión, pero le prometo
que será bien tratado con toda su gente y familias, si Vd. se
conduce bien." £1 cacique se encontraba sereno al lado de
su padre no obstante de estar prisionero y contestó : que se
conduciría bien con toda su gente, pues él nunca habia sido
indio malo con los cristianos y que actualmente se encontraba
disgustado con Sayhueque y que hacia pocos dias lo habia
invadido, robándole caballos y yeguas.
Un momento después despachó dos comisiones para entre
las sierras, guiadas por el baqueano José, á fin de traer
yeguas y caballos que tenian los indios.
El cacique Huincaleo le hizo decir por medio de su len-
guaraz Santiago Saa, que le permitiera mandar un indio
de baqueano con soldados de línea dentro la sierra, para ha-
cer traer dos manadas de yeguas que cuidaban unos mucha-
chos, quienes dispararían cuanto supieran que él estaba prisio-
nero. En el acto aceptó el Comandante esta generosa oferta
y despachó una comisión compuesta de indios auxiliares.
Las fuerzas distribuidas en el gi*an radio que ocupaban las
tolderías, al toque de reunión formaban en línea frente h. los
toldos, donde estaban los prisioneros.
Se tocó lista, se tomaron los partes y no habia ocunido
novedad.
53
— 418 —
£1 Comandante, después de reconocer las toldeiías, elijió
una gran rinconada que formaba el arroyo y ordenó se esta-
bleciese allí el campamento, mandando tomar los mejores
caballos á los indios y hacerlos atar, largando los que habian
servido á las fuerzas en esta jomada, poniéndolos en buen
campo y con doble custodia, ordenando en seguida el recuento
de las haciendas tomadas.
Se mandó carnear ovejas para la tropa y prisioneros.
Dio una orden del dia recomendando el comportamiento de
las fuerzas de esta comisión, encargando la mas estricta
moral y disciplina para ejemplo de los bárbaros vencidos é
imponiendo severas penas á los soldados que en lo sucesivo
se bajaran y entraran á los toldos en los momentos que se
realizaba la toma de ellos, pues habia tenido noticias que
algunos soldados por entrarse á unos toldos, atraídos por las
riquezas que veían en ellos, habíanse bajado á tomarlas dejan*
do escapar tres indios que disparaban á pié, por el retardo
en perseguirlos, dándoles tiempo k tomar caballos y huir.
En seguida nombró Comandante del campo que acababa
de establecer, al Subteniente del Batallón 6 de Línea D. Pedro
González, para que hiciera la vijilancia de todo él con el
piquete de 40 infantes del mismo Batallón y 20 indios del
Escuadrón Auxiliares y de Curú-huincá, con la orden de sos-
tenerse con dicha fuerza, en el punto y sin cambiar posición,
hasta el regreso de la fuerza que marcharía en breves horas
á atacar las tolderías de Sayhueque que estaban como á
treinta leguas de distancia.
Después de recibir las instrucciones necesarias, el Subteniente
González estableció el seiTicio tal se lo indicaba el Comandante
Suarez, elijiendo con preferencia el local que ocuparían las
'\lladas para las rondas durante la noche, para de esta
poder evitar cualquier ataque que pudieran traerle los
^ograban descubrir el poco número de fuerza que
— 419 —
quedaba custodiando tan crecido número de prisioneros y
haciendas.
A las 2 7 media de la tarde pasaba el Comandante revis*
ta de la fuerza nombrada para marchar á los toldos de Say-
hueque, que se componía de la siguiente:
Regimiento 7^ Gaballcbia de Linea
Capitán 1.
Alférez 1
Distinguido i.
Soldados 77.
Batallón 6 de Linea
Cabo 2° distinguido D. Eusebio Sefredi.
Cabo 2° Sabad Silva.
Trompa Teodoro Velazquez.
Soldado de la Escolta del sefior General, Regino Suarez,
EscuADBON Indios Auxiliares
Oficial 1.
Indios 5.
Pabticülabes
Santiago Saa, Juan Hidalgo, Manuel Pino y como baqueano
el cacique Huincaleo.
Total de füebza
I Gefe, 3 oficiales, 2 distinguidos, 90 de tropa, 3 particu*
lares, 4 baqueanos, Ueyando una muía y dos caballos de
mejores tomados á los indios.
— 420 —
El resaltado de la jomada de hoy, es el siguiente :
1 Cacique, 2 capitanejos, indios de lanza 60, chusma 140,
cautiva 1, caballos 150, yeguas 140, vacas lOO, ovejas 400.
Se despachó un chasque al campamento con notas oficiales.
Horas de marcha: 8 y 40.
Distancia recorrida: 18 leguas.
A las 3 y media p. m. se tocó á ensillar; se tocó atención
y marcha tomando la columna rumbo al E., subiendo por una
cadena de médanos que forman la parte oriental de la cuenca
del cañadon Chenque-Nieieu.
La marcha se verificó al paso hasta subir á una gran
pampa que precede á la cadena de médanos. Allí se hizo
alto durante diez minutos y á las 4 p. m. se continuó la
marcha a trote largo por un terreno plano y parejo, con
capas de ripio sobre tierra hueca y guadalosa. A las 6 y 40
p. m. llegamos á una cadena de sierras formadas de escoria
y lava volcánica; en este punto hicimos alto 20 minutos, si-
guiendo después al paso por un desfiladero que fué necesario
hacerlo de uno á uno, dirigidos por el cacique Huincaleo que
demostró pericia en el conocimiento del terreno que formaba
un laberinto inesplicable capkz de confundir al mas adiestrado
en aquellos campos.
Esta sierra es conocida en el lenguaje indíjena con el nom-
bre de Sierra de la Escoria. Se demoró en este paraje 3 ho*
ras y lo minutos, haciendo alto á las 10 y 10 de la noche al
salvar la sierra sobre otra planicie igual á la anterior, plana y
pareja. A las 11 de la noche se continuó la marcha al trote
largo hasta las 2 de la mañana del
— 421 —
Dia 19
en la entrada de una cadena de médanos y sierras á 25 leguas
al O., que daba entrada á los campos que ocupaban las tolde-
ñas de Sahyhueque. En este lugar existe un pequeño espa*
cío en forma de cajón (sin nombre) con una pequeña pampa y
aguada, única que existe en esta larga travesia. Como el ca-
cique Huincaleo le habia dicho al Comandante que en aquella
aguada debia haber indios de Sahyhueque, se mandó al len-
guaraz José antes de subir los médanos con las fuerzas, man-
dando al sárjente Torres, 2 soldados de linea y los 2 capi-
tanejos que llevaba el cacique, para que descubriesen la agua-
da á fin de ver si existian indios; en la que se encontró un
toldo ocupado por la familia del indio Catrenan, compuesta de
la mujer y un hijo, los que fueron tomados sin darles tiem-
po á montar á caballo. Preguntado el cacique y á José de
la distancia que aun faltaba para llegar á los toldos, dijeron
que como dos galopes pampas; consultando entonces el Co-
mandante que no le faltaba sino una hora y media para que
aclarara resolvió emboscarse con la fuerza en este punto du-
rante el dia 19 á las 3 a. m.
Por declaraciones del indio que se habia tomado, se supo
que dentro de los cerros k la parte Norte, como á tres leguas,
habia un toldo con tres familias que habia mandado Sahy-
hueque á bolear huanacos para mantener sus familias, las que
estaban sumamente pobres.
A las 3 y 26 a. m. mandó el Comandante una comisión,
compuesta de 5 individuos del Regimiento 7"", mandada por
el sárjente Torres, llevando al indio prisionero, y como vaquea-
no á José y un capitanejo de Huincaleo, y como custodia del
indio al soldado Suarez.
A las 6 a. m. regreso dicha comisión, trayendo dos indios
— 422 —
que eran los boleadores de Sahyhueque, dos chinas y tres de
chusma, ll caballos, entre ellos el saino de Sahyhueque, en
muy mal estado.
Se estableció un servicio de bomberos á pié sobre los mé-
danoS/ circunvalando el campo con dobles guardias en las ca-
balladas; este servicio se relevó h, medio dia.
Gomo este punto no tenia nombre, el Comandante lo deno-
minó oficialmente ""Emboscada de las fuerzas correspondientes
á la 2. "^ División, 3. ^ Brigada*", que operaba al Sud de la
Patagonia.
Horas de marcha : 9 y 10.
Distancia recorrida: 20 leguas.
Dia 20
A las 7 y media p. m. se mandó ensillar y á las 8 em-
prendimos la marcha, llevando de vaqueano. al indio Catre-
nan, tomado aquella noche.
A las 11 p. m. hicimos un aJto de 20 minutos, siguiendo
alas 11 y 20 hasta la 1 y 40 que volvimos á hacer alto,
permaneciendo oculta la fuerza por las sinuosidades del ter-
reno ; á las 5 y 55 se emprendió la marcha hasta las 2 y 50
que se mandó ensillar las caballadas que se llevaban de tiro,
marchando el Comandante acompañado de una comisión, á
los toldos ocupados por una guardia del cacique Sayhueque,
que efectivamente encontró ocupado por los indios, logrando
fugarse uno, herido de un hachazo en la cabeza.
A las 3 a. m. llegaban las fuerzas á estos toldos; organi-
zadas éstas se emprendió la marcha á las 3 y media, en
dirección á un fogón imperceptible que se descubría. Se
desprendieron varias comisiones que al poco andar llegaron á
los toldos, donde pocos momentos después llegaban las fuer-
\
— 423 —
zaSy tomando como 40 chinas y chusma, 7 prisioneros y como
35 ó 40 muertos, mas 23 de chusma y chinas que al poco
rato se tomaron dispersas; también se tomaron caballos y
yeguas, vacas y ovejas, pero en número muy limitado.
A las 6 y 20 se campó en el valle de Calquelipiicü^ se
hizo la carneada, mandando en seguida prender fuego á 28
toldos.
Según declaraciones de los indios tomados en estos toldos,
el día anterior habia fugado Sayhueque, pretestando que iba
¿ buscar campo.
A las 12 a. m. resolvió el Comandante despachar un indio
de los tomados á Sayhueque para que le llevara una nota,
ordenándole se presentase en el término de ocho dias en el
campamento de Chenque-Nieieu^ y en caso de no hacerlo»
que no se le daría cuartel, hasta ultimarlo con toda su gente.
A las 4 y 10 del dia 20 nos pusimos en marcha, de
regreso hasta las 5 y 20 que campamos en el mismo valle
donde se encontraron los primeros toldos.
Horas de marcha: 8 y 15.
Distancia recorrida: 16 leguas.
Día 21
Gomo de costumbre, la diana se tocó á las 2 a. m. tra-
yendo los Comandantes de piquetes el parte sin novedad.
Se mandó ensillar a las 5 a. m. y se emprendió la marcha
á las 6 y 30 a. m., regresando al campamento general á las
9 y 30 ; hicimos un alto de treinta minutos, marchando á las
10 de la mañana hasta las 12 del dia que campamos en el
valle de la emboscada.
Se mandó hacer la carneada para racionar la fuerza y
prisioneros.
— 424 —
En este punto estuvimos campados hasta las 6 p. m. que
se mandó ensillar y emprendimos la marcha á las 7 p. m. ;
á las 9 y 60 hicimos un alto de 10 minutos en la travesía
de la Escoria; á las 10 a. m. marchamos hasta las 11 y 40,
permaneciendo campados desde esta hora hasta las 4 a. m.
por estar la noche sumamente fría.
Dia 22
Emprendimos nuevamente la marcha á esta hora hasta las
6 y 20 que llegamos á una gran sierra (Escoria) donde se
mandó sacax los frenos durante una hora; á las 6 y 20 em-
prendimos la marcha y á las 8 a. m. terminábamos el paso
de esta travesía ; se hizo alto, adelantándose el Comandante
con una escolta para llegar al campamento general, que fué
á las 10 y 30, quedando á cargo de las fuerzas el Capitán
D. Manuel Piñeflory y de la hacienda el Teniente Trayman.
A las 11 y 20 llegamos al campamento el que encontramos
sin novedad, llegando á las 4 p. m. el Teniente Trayman
con la hacienda.
Se estableció el servicio de guardias, se pasó lista y no
hubo novedad.
ía 23
A las 2 a. m. se tocó diana, se pasó lista y no hubo no-
vedad.
A las 5 y 30 se hizo la carneada.
A las 7 a. m. fué el Comandante á buscar campo, regiesan-
do á las 8 a. m. ; ordenando al Capitán Pifieñoiy se trasladara
Á él con su piquete y haciendas, procediendo el Gefe á la
— 425 —
clasificación de ellas, subdividiendo en dos grupos, en el
primero las caballadas de reserva y haciendas en mejor esta-
do, y en el segundo las maltratadas para hacerlas curar con
los medios que se disponían.
A la entrada del sol se tocó lista mayor y no ocurrió no-
vedad.
A las 8 p. m. retreta, pasóse lista y no hubo novedad.
24
A las 2 a. m. se tocó diana. Partes sin novedad.
A las 5 y 20 se hizo la carneada.
Se presentaron dos chasques del cacique Curache y se le
mandó una nota para que se presentase, asegurándole respe-
tarle sus bienes y familias.
A las 5 y 30 se tocó lista de tarde sin novedad.
A las 8 retreta sin novedad.
25
Liana á las 2 a. m. sin novedad.
A las 5 y 30 se hizo la carneada.
A las 7 a. m. se mandó ensillar para mudar de campo ; á
las 8 y media emprendimos la marcha, campamos á las 10
y 20 hasta las 5 y 20 p. m. que volvimos á marchar, campando
á las 7 y 20 en los campos de Chacay Guaruca, abundantes
en exelentes pastos y aguadas.
Setreta sin novedad.
54
— 42tí —
Dia 26
Diana á las 2 a. m. Salió un preso en libertad.
A las 6 7 20 se hizo la carneada, racionando en seguida
las fuerzas.
A las 8 a. m. se presentó el hijo del cacique Huincaleo con
otro indio, los que venian del Chubut.
Lista de tarde sin novedad. Retreta sin novedad.
Dia 27
Diana á las 2 a. m. sin novedad.
A las 6 y 20 se hizo la carneada ; se racionaron las fuerzas
y prisioneros.
A las 6 y 20 salió el Comandante Suarez k fin de buscar
un campo para trasladar el campamento, regresando á las
ocho a. m.
El resto del dia, estuvimos campados en este punto.
Lista de tarde y retreta, sin novedad.
Dia 28
Diana á las 2 a. m. Partes sin novedad.
A las 5 y 20 se hizo la carneada.
A las 6 a. m. se mudó campo como á dos leguas do dis-
tancia, rumbo O. sobre la costa Norte del arroyo Chenquea
Nieieu^ en el local elejido con anterioridad por el Comandante,
demorando una hora para verificar la traslación de fuerzas»
prisioneros y haciendas a dicho punto.
— 427 —
A las 10 a. m. se mandó cortar madera para construir
estacadas, regresando al campo en que había establecido el
campamento para poder defenderlo con pocas fuerzas. Se
emplearon durante el dia en dichos trabajos 20 hombres del
Regimiento 7, 2 del Batallón 6 y 30 indios prisioneros.
A las 7 p. m. se tocó llamada. Partes sin novedad.
Setreta á las 9 sin novedad.
Dia 29
Diana á las 2 a. m. sin novedad. Carneada á las 6 y 20,
se racionaron las fuerzas y prisioneros.
A las 7 a. m. continuaron los trabajos empezados el dia
anterior.
A las 12 del dia se ordenó separar 150 muías de las mejo-
res, 150 caballos patrios y 150 de oreja, los que tendrían
inmediatos al cuadro hasta segunda orden.
A las 6 p. m. se terminaron los trabajos mandados prac-
ticar en el dia anterior. A las 7 p- m. se pasó lista mayor
sin novedad.
Se ordenó tomar muías y caballos de tiro, k las fuerzas que
estaban nombradas para maixhar fuera del campamento.
Se nombró Comandante del punto al Subteniente del Bata-
llen 6 de Línea D. Pedro González, mientras durase la ausen-
cia del Comandante Suarez.
Se despachó 4 indios de los presentados de Curú-huincá,
con la correspondencia para el campamento de la tercera
Brigada en Nahüel-Huapí.
A las 11 p. m. se mandó ensillar la fuerza que estaba
nombrada en marcha, emprendiéndola á las 12 de la noche
con rumbo al Sud.
— 428 —
Dia 30
A las 2 a. m. hicimos alto. Se mandó sacar los frenos
hasta las 3 a. m. que se emprendió la marcha; ésta se veri-
ficaba atravesando una cadena de médanos plana» pareja, sin
piedra y abundante de pastos.
A las 4 a. m. llegamos al valle conocido con el nombre de
Menucó, punto único donde habla agua, por lo que se mandó
campar y largar las muías» dejando atados los caballos de
reserva. Se hizo la carneada y se racionó las fuerzas y pri-
sioneros.
En seguida se despacharon dos partidas en dirección al
Sud, con orden de llegar al arroyo Gutatamtn.
A las 6 p. m. se mandó ensillar, emprendiendo la marcha
rumbo al Sud á las 7 p. m., atravesando otra cadena de mé-
danos que divide este campamento con el de Gutatamen; á
las 9 p. m. hicimos un alto de 20 minutos, siguiendo á las 9
y cuarto hasta las 11 p. m. que se divisaron dos fuegos a
nuestro frente, en la banda Sud del arroyo Outaiamen. Se
desprendieron tres comisiones á fin de ver si se tomaban los
indios, que los hacian ; haciendo alto el resto de la fuerza
en este punto.
Dia 31
A la 1 a. m. regresaron las comisiones sin haber logrado
capturar los indios, á causa de la oscuridad de la noche y se
mandó campar hasta las 3 a. m., hora en que se mandó en-
sillar, desprendiendo cuatro partidas en distintos rumbos como
descubiertas, con orden de incorporarse á las 6 a. m. al resto
de las fuerzas.
— 429 —
Una hora después, á las 4 a. m. se emprendió la marcha,
variando de rumbo al SSE., continuando el arroyo Gutatamen;
como á una legua de distancia, se encontró una rastrillada
como de 50 ginetes que venian del Sud. y regresaban sobre el
mismo rumbo.
Se incorporaron las partidas y á las 9 a. m. se hizo alto,
mandando largar las muías y se ordenó hacer la carneada.
A las 2 p. m. se mandó ensUlar, marchando á las 2 y me-
dia hasta las 6 y 30 que se hizo un alto de una hora, conti-
nuando la marcha á las 7 y 30 hasta las 9 p. m. que se
mandó campar y largar las muías, atando á la estaca los ca-
ballos de reserva.
A las 12 de la noche se mandó ensillar.
Horas de marcha: 15 y 16. Distancia 31 leguas.
Enero I"" de 1883
A las 12 y 15 a. m. se emprendió la marcha con rumbo
al S., atravesando los médanos que dividen con los campos
de Baquel, hasta las 2 a. m., que llegamos á un arroyo panta-
noso, de nombre (Robol-Cahüel), caballo sonso, emprendiendo
el pasage de éste y continuando con el mismo rumbo hasta
las 3 a. m. que se llegó á la costa de un río, conocido por
los indios con el nombre de Eaquel, el que se pasó á la
banda Sud, mandando largar las muías» ensillar caballo de
marcha y tomar de tiro los de reserva, continuando la marcha
con rumbo O. A las 3 y 30 se desprendió una partida de
vanguardia costeando el rio y como 20 cuadras delante de
nosotrou; después marchamos con el mismo rumbo O.; á las
9 se encontró la rastrillada que atravesaba de N. á S. por el
valle de Eaquel. Por la dirección que traia esta rastrillada^
— 430 —
indicó el cacique Huincaleo, que debia ser la que se babia
encontrado el dia anterior en las costas del Gutatamen.
A esta hora se mandó campar las fuerzas, largar los caba«
líos de marcha y se nombró una partida del Regimiento
7i & las órdenes del Sargento i^ José A. Sosa, compuesta de
15 hombres de su cuerpo, 1 cabo del Batallón 6 de Línea, el
baqueano José, el ex-soldado Santiago Saa j 15 indios auxi-
liares y de Huincaleo.
Se hizo la carneada, racionando las fuerzas y prisioneros.
Horas de marcha: 8.
Distancia recorrida: 16 leguas.
A lal p. m. se despachó la partida nombrada, sobre la
rastrillada que se dirijía rumbo al Sud, con la orden de se-
guirla hasta descubrir los indios y mandar aviso al Coman-
dante, que se encontraría sobre la misma rastrillada, por la
que verifícaria la marcha el resto de las fuerzas.
A las 3 p. m. emprendió la columna la marcha, atravesando
como á una legua y media una cadena de médanos, cayendo
á un valle cruzado por un arroyo de nombre Lec-lec en don-
de se hizo alto á las 6 p. m. A los treinta minutos se conti-
nuó la marcha principiando á ascender las faldas de una
sierra de bastante elevación por la que continuaba la rastri-
llada de los indios y de la partida.
A las 8 p. m. se hizo alto y se campó por no verse la
rastrillada que seguia la partida, por ser la hora avanzada!
se ataron caballos de reserva, se estableció el servicio de
guardia para la vijilaucia del campo y caballadas.
Horas de marcha: 4 y media.
Distancia recorrida: 7 leguas.
— 431 —
Dia 2
Diana á las 2 a. m. Partes sin novedad.
Se mandó ensillar á las 2 y media marchando á las 3 a. m.;
á las 4 se vieron unos polvos en dirección al SSE. como á
tres leguas de distancia, á la costa de un arroyo que conocen
los indios con el nombre de *" Baquel Lumcan."
Inmediatamente se despachó una partida á las órdenes del
Teniente Trayman, compuesta de 10 hombres del Begimiento
7^ y 15 indios auxiliares, á descubrir al enemigo que al
parecer habia hecho alto en las costas del río mencionado»
ordenando en seguida cambiar los caballos haciendo ensillar
los de reserva, emprendiendo la marcha con el resto de la
fuerza en dirección al punto que se veían los polvos ; momen-
tos después recibía aviso del Teniente Trayman que habia
descubierto una fuerza considerable de indios malones por lo
que ordenó el Comandante emprender la marcha á galope.
£1 enemigo trató de atacar á la partida del Teniente Trayman
la que se subió á un médano, echando pié á tierra para defen-
derse; cuando los indios trataban de rodear dicha partida,
llegábamos con la fuerza por el costado Norte del médano;
poniéndonos á la vista, se mandó hacer alto y organizarse
para atacar al enemigo, el que formó su línea al parecer
resuelto al combate. £n este orden se mandó romper el
fuego á treinta y cinco hombres que formaban la línea y cargari
el cacique Huincaleo con 20 de sus indios que formaba á la
derecha. £1 enemigo emprendió desesperada fuga, dejando en
el campo un cacique y dos capitanejos muertos, y dos indios
prisioneros.
£1 desbande de los indios se hizo en todas direcciones, los
que perseguidos por nuestras fuerzas se consiguió quitarles la
— 432 —
caballada que tenían en la banda Sud del rio Eaquel Lumcon.
Se mandó mudar caballos y seguir la persecución como hasta
cinco leguas de distancia, en que se hizo alto organizando las
fuerzas y contramarchando rumbo O. para buscar la incorpo-
ración de la partida que se habia desprendido el dia an-
terior.
A la 1 de la tarde se mandó hacer alto á la costa de nn
arroyo, en el que se tomó declaraciones á los prisioneros, y
por estos se supo que los indios que habian sido batidos
pertenecían á los caciques Sayhueque é Inacayal, mandados
por los capitanejos Foyel, Huincal, Royel y Salputía y que
ascendían á 170 lanzas, entre estos, algunos con carabinas
remington.
Se mandó hacer la carneada.
A las 3 p. m. se mandó ensillar, y media hora después nos
poníamos en marcha, principiando á ascender la sierra que
hablamos bajado en la mañana, hasta que se encontró la
rastrillada que seguia la partida del Sargento Sosa,
De este punto se despachó una comisión de 10 indios auxi-
liares y de Huincaleo, adelante k buscar á este Sargento ; esto
sucedía á las 5 y media de la mañana.
A las 6 y media llegábamos á la costa del arroyo Raquel
Lumcon, dentro de la sierra ; allí se recibió parte que la par-
tida que se buscaba estaba dentro de la sierra con algunos
soldados heridos, esperando la incorporación de la fuerza.
En vista de estos datos que ^recibió el Comandante, mandó
hacer alto á la fuerza, dejándola á las órdenes del Capitán
Piñéñory, y se adelantó con 20 indios auxiliares y de Huinca-
leo, al lugar del suceso, llegando á aquel punto á las 7 y
media p. m. El sargento Sosa con su comisión, habia llegado
á las 10 de la mañana de ese dia, á unos toldos del capitanejo
Millain, tomándolo por asalto, haciéndoles 6 muertos, disper-
sando mas de 40 indios y tomando 6 prisioneros y 40 entre
chinas y chusma, además caballos y liacienda vacuna, regre-
— 433 —
sando después de este triunfo hasta este punto donde lo
atacaron los indios, quitándole los prisioneros y chusma,
matándole tres soldados del Regimiento 7^ y un indio de
Huincaleo, además heridos dos cabos de su cuerpo y un indio
de los auxiliares. En la defensa que hicieron los soldados de
la partida, mataron siete indios enemigos y varios heridos.
Por declaraciones de la tropa, confirmó el Comandante que
el mencionado Sargento, faltando a su deber y contraviniendo
á sus órdenes se habia dejado sorprender por un número de
indios menor que la fuerza que comandaba; por lo que lo sus-
pendió de sus ginetas, mandándolo preso a la guardia de su
cuerpo.
En seguida nos pusimos en marcha para incorporarnos con
el resto de la fuerza; llegando donde esta se encontraba á las
10 de la noche.
Media hora después se emprendió la marcha, rumbo N. O.»
de regreso al cuartel general de Chenqúe-hieu,
A las 12 de la noche encontramos un camino que seguia
rumbo S. E. á N. E., inmediato al campo de ''La Paz*; en
donde en la mañana de este dia se batió á los indios de FoyeU
Huincal, etc.
Dia 3
A la 1 a. m. se hizo alto durante 30 minutos; marchando en
seguida hasta las 4 a. m. que llegamos al aiToyo Serlee, en
donde se hizo un alto de 30 minutos; siguiendo la marcha á las
5 y media a. m. que se hizo alto en la costa de un pequeño
aiToyo que corre de S. á E.
En este punto se mandó desensillar y hacer la cai-neada.
Horas de marcha desde el dia 2 bástala fecha: 22 y media.
Distancia recorrida de ida y de regreso : 34 leguas.
A las 8 a. m. se mandó ensillar; á las 8 y media se empren-
56
— 434 —
(lió la marcha con rumbo N. O., hasta las 12 del día que lle-
gamos á la costa del río Kaquel, haciendo alto en la costa
Sud, largando los caballos de marcha, atando las muías y los
caballos de reserva.
A las 3 p. m. se mandó ensillar, emprendiendo la marcha
¿ las 3 y media, hasta las 8 de la noche que se pasó el rio
en el paso denominado ^Kaquel Hnencur, donde se campó
atando los caballos de resei-va.
Se estableció el servicio de guardia para la vigilancia del
campo y caballadas.
Horas de marcha ^ 8.
Distancia recorrida ^ 12 leguas.
Dia 4
A las 2 a. m. se mandó ensillar y se continuó la marcha
& las 2 y media; & las 5 se hizo alto durante 1 hora, siguien-
do marcha á las 6 con rumbo al E., hasta las 10 a. m. que
hicimos un alto de 3 horas y media en el arroyo Gutatemen,
en donde se hizo la carneada y se mandó largar las muías y
caballos.
A la 1 y media se mandó ensillar, emprendiendo la marcha
á las 2 p. m. con rumbo al E., hasta las 6 que se hizo alto
durante media hora; siguiendo la marcha rumbo N., atravesán-
dolos médanos que dividen los campos de Gutatemen con el
valle de Mefíicói ¿ las 5 y 30 se continuó la marcha hasta
las 7 y 30 p- m. que llegamos al campo de Outamuchegan,
donde se mandó campar las fuerzas, estableciendo el servicio
como de costumbre.
Horas de marcha: 11 y media.
Distancia recorrida : IB leguas.
— 435 —
Dia 5
Diana á las 2 a. m. sin novedad.
Se mandó ensillar á las 3, y á las 3 y media marchamos,
atravesando los médanos que dividen este campo con el de
Chengue Atett; á las 6 hicimos una parada de 16 minutos, si-
guiendo la marcha á las 6 y cuarto hasta las 9 y 10 que He-
f^mos al cuartel general, en el que se encontró no habia
ocurrido novedad.
£1 Sub-Teniente D. Manuel Yañez esperaba la fuei'za en este
campamento, al que habia llegado conduciendo víveres y vi-
cios para el racionamiento de la vanguardia que hacia 30 dias
careciau de ellos.
A las lo se hizo racionar la fuerza y hacer la carneada, y
se ordenó estar prontas las fuerzas y prisioneros para mudar
de campo al aiToyo Chacay Barruca que distaba como 3
leguas al Oeste.
A la 1 p. m. se mandó ensillar, emprendiendo la marcha á
las 2 p. m., hasta las 3 y media que campamos en el punto
designado. Se estableció el servicio como de costumbre.
Horas de marcha: 7.
Distancia recorrida : 10 leguas.
ia 6
Diana á las 2 a. m. sin novedad. A las 4 a. m. se man-
daron los indios prisioneros á cortar madera paia la constiu:-
cion de corrales para las caballadas y haciendas, que para
aprovechar el buen campo de esta localidad dispuso el Coman-
dante permanecer durante algunos dias.
— 486 —
A la 1 p. m. ordenó separar los caballos tomados á los in-
dios para cuidarlos por separado y se curasen las muías y
caballos patrios que estuviesen en mal estado.
Lista mayor y retreta sin novedad.
Dia 7
Diana á la hora de costumbre sin novedad. A las 6 se
hizo la caineada, racionando la fuerza y prisioneros.
Durante este dia quedaron terminados los corrales.
Lista mayor y retreta sin novedad.
Noche tranquila.
' Durante los dias 8, 9, 10 y 11 estuvimos campados en este
punto, sin haber ocurrido ninguna novedad.
Dia 12
Diana á las 2 a. m. sin novedad.
Alas 8 a. m. se mandó ensillar; á Ins 10 a. m. emprendi-
mos la marcha con rumbo al O.; á las l2 y media llegamos á
la costa del arroyo Chenque hieu^ donde se hizo alto hasta las
2 p. m. que se emprendió la marcha costeando el mismo arro*
yo por la banda Sud, hasta las 7 p. m. que campamos en la
costa del mismo.
Se estableció el servicio como de costumbre.
437
Dia 13
Diana á las 2 a. m. sin novedad.
Se tocó á ensillar á las 6 y media, marchando á las 7 y me-
dia con el mismo rumbo y por la misma banda Sud del men-
cionado arroyo, hasta las 12 del dia que hicimos alto durante
2 horas, mandando sj^car los frenos á las muías; á las 2 p. m.
se emprendió la marcha hasta las 4 p. m. que campamos.
Se hizo la carneada, y se estableció el servicio.
Dia 14
Estuvimos campados todo el dia. No hubo novedad.
Dia 15
Diana como de costumbre sin novedad.
A las 6 a. m. se hizo la carneada.
A las 8 a. m. *se emprendió la marcha con rumbo al O.,
hasta las 11 a. m. que se hizo alto hasta las 2 p. m., en el
lugar denominado Miniquí,
Media hora después seguimos la marcha, hasta las 4 que
se hizo alto durante media hora sobre la sierra al costado de
la vega de UiíUeu ; siguiendo á las 4 y media hasta las 6 que
se campó en el arroyo Buincú weon, estableciéndose el ser-
vicio como de costumbre.
— 438 —
Dia 16 y 17
Estuvimos campados, no ocurriendo novedad.
Dia 18
A la hora de costumbre se tocó diana.
Se mandó ensillar á las 7 a. m.> emprendiendo la marcha
á las 9 y media, hasta las 18 del dia que hicimos alto en el
arroyo Pichí-Leofú, hasta las 2 p. m. que continuamos la
marcha, llegando al arroyo Pichí*Leofú á las 5 p. m. ; se hizo
alto durante media hora y se marchó hasta las 6, campando
en un cafladon (sin nombre) por sus abundantes pastos, aun-
que de poca agua, estableciendo el servicio y haciendo la car-
neada.
Dia 10
Diana á la hora de costumbre.
A las 8 se emprendió la marcha hasta el arroyo Nerrebeau,
en donde se campó á las U de la mañana.
Se hizo la carneada» estableciendo el servicio.
Lista mayor y retreta, sin novedad.
— 439 —
Di& 20
Diana á las 2- a m. Partes sin novedad.
Se mandó cortar madera para construir corrales para las
caballadas y haciendas, porque después el Comandante campa-
se por 4 dias en este punto, para dar descanso á las caba-
lladas y aprovechar los magníficos pastos de este valle.
A la lista de tarde se terminaron los trabajos. Se pasó lista
y no hubo novedad.
Betreta sin novedad.
Dia 21 y 22
Durante estos dias no hubo novedad alguna, estando campa
dos en el mismo punto.
Dia 23
Diana á las 2 a. m., sin novedad.
Se hizo la carneada á las 6, racionando la fuerza y pri-
sioneros.
A las 11 se emprendió la marcha, haciendo un alto de 10
minutos alas 12 y media; siguiendo la marcha hasta las 2 y
media p. m. que llegamos al arroyo Begeau^ en donde se esta-
bleció el campamento. £1 Comandante despachó al que firma^
acompañado de su asistente, con comunicaciones para el cam-
pamento de latercem Brigada.
Lista mayor y retreta, sin novedad.
— 440 —
Dia 24
Diana á las 2 y inedia, sin noyedad. Se hizo la carneada.
A las 12 del dia regresó el que ñrma, llevando comunica-
ciones del General Villegas para el Comandante Suarez.
Lista de tarde y retreta, sin novedad.
Dia 25
Diana á la hom de costumbre, sin novedad.
A las 6 y media se hizo la carneada, racionando las fuerzas
y prisioneros.
A las 7 a. ro. se mandó ensillar, emprendiendo á las 8 la
marcha para el paso del rio Limay; campando en la banda
Sud á las lo de la mañana.
A las 11 se dio principio al pasaje de la fuerza empleadas
en las caballadas y haciendas, hasta las 5 que se suspendió
para continuarla al dia siguiente. De este punto despachó el
Comandante chasques para el Collon-Curá, con notas para el
señor Comandante en Gefe.
Se mandó al Sub-Teniente Yañez, con la tropa de arreos, á
traer víveres para la fuerza de la Comisaría de Collon-Curk.
Lista mayor y retreta, sin novedad.
Dia 26
Diana á las 2 a. m., sin novedad.
A las 5 a. m. se continuó el pasaje de las fuerzas y pri-
sioneros, operación que terminó á las 5 p. m.
A las 6 se marchó al campamento de la Brigada y se orde-
nó incorporarse los piquetes a sus respectivos cuerpos
El Comandante Suarez tomó el mando accidental de la Bri-
gada.
— 441 —
Después de haber faltado 60 dias, que fué desprendido de
Yanguardia, habiendo recorrido la distancia que media desde
^uel punto hasta este campamento, mas de 223 y media le-
guas, que se calcula de territorio recorrido en el Sud del lago
Nahuel Huapí.
Besultado : 2 caciques, 52 indios y 226 de chusma prisio-
neros, que hacen un total de 280 ; además, presentado el ca-
cique Guru-huincá, con su tribu de 180, entre indios de lan-
za y chusma.
Haciendas tomadas: caballos 500, yeguas 297, vacas 300,
ovejas 520.
Campamento en el la^o Nahuel Huapí, Enero 26 de 1883.
Emilio C. Se/redi.
SUABEZ.
S6
TERCERA BRIGADA
SEGUNDA EXPEDICIÓN
Al Lago Nahfiel-Httapi, y batida en el triángulo de
Cordillera de los Andes, territorios de la Patagonia y
al Sur del Lago.
MAKHAS ¥ OPHAIIMES
Fraetioadas por la tercera Brigada de la segunda División del
Eüéroito al mando del Teniente Coronel D. Nicolás H. Palacios
15 DE NOVIBMBRR DE 1882 Á 9 PE AimiL DE 188^$
INSTRUCCIONES
Al Gef^ de la tercera Briirtidla Teniente C^ranel
non IVIeolÁii H. Pnlnetos
Habiendo demostrado la anterior campaña al Lago Nahuel-
Huapf, que ya no son necesarias las operaciones combinadas
en grandes columnas, puesto que los indios se han disemina-
do en el territorio comprendido entre los ríos Neuquen, Limajf
y Cordillera de los Andes, habiendo el cacique de los Manza-
neros pasado al Sud de este último, con algunos de su tribu,
debemos concretarnos á hacerles una guerra continua y activa,
á fin de desalojarlos de sus últimas guaridas, reducirlos ó exter-
minarlos.
Es con ese objeto, que el Gefe de la tercera Brigada obser-
vará las siguientes instrucciones :
1 "^ La Brigada se pondrá en marcha de este campamento,
con el mayor número de fuerza posible, el dia 15 del corrien-
te, y con dirección al pueblo General Roca.
2 "" Cada soldado ivh á dos caballos y una muía por hom-
bre, llevando de estas últimas una reserva para los casos ne-
cesarios.
3^ Llegado á Roca, se proveerá de víveres y vicios, para
quince dias, los que cada individuo llevará personalmente.
— 448 --
4 ® Conducirá en su arrea, el mayor número de racione»
posible, para cuyo efecto hará pedidos al Oficial encargado det
racionamiento estraordinario.
5 ® En Eoca recibirá órdenes del Sr. Coronel D. Enrique
Oodóyi quien permanecerá allí hasta el pasaje de la Brigada.
6 ° Las raciones consisten en los siguientes artículos:
Diaria: 3 libras de carne, 10 onzas de harina y media
de sal.
Mensual : 6 libras de yerba paranagua, 20 onzas tabaco ne-
gro ó 32 colorado, 6 pliegos papel de hilo y 1 libra de jabón.
Estraordinaria : 1 onza café, 2 de azúcar y 1 cuarta de
caña para diez individuos (diaria).
7^ Eecibido el racionamiento se pondrá en marcha para
la confluencia, efectuando allí el paso del Neuquen, en los botes
establecidos para esa operación.
8 "^ Una vez efectuado el pasaje, remontará el Limay por
su banda Norte» haciendo jomadas convenientes, á fin de que
las cabalgaduras no sufran, hasta llegar al lago Nahuel-Huapí,
punto en que se situará.
9 '^ En el rio Caleufú dejatu un destacamento de 1 Oficial y
30 individuos de tropa, á fin de mantener su comunicación
con la segunda Brigada que se situará en la confluencia del
Ccllon-Curá con el Quenquemtren.
10. Una vez en el lago y que sus caballadas se hayan re*
frescado de la marcha, desprenderá partidas, á fin de batir su
frente y su flanco derecho.
11. Las partidas se compondrán de 60 á 100 hombrest ó
de mayor númeroi si el Gefe de la Brigada lo creyera nece-
sario.
12. Las partidas batirán su frente hasta el límite argen-
tino, y su flanco derecho hasta encontrarse con el destaca-
mento establecido en el Caleufú.
13. El Detall de la Brigada llevará un diario, en el que
marcará el itinerario que siga, rumbos, horas de marcha, des-
— 449 —
cansos, topografía del terrenoi calidad de campos y aguadas,
arroyos» ríos y sus direcciones, fauna y flora, las novedades de
su marcha, y todo aquello que observare y fuere de utilidad
para el mejor conocimiento del terreno ; recomendando en esto
la mayor atención y minuciosidad.
14. Ordenará á todos los Gefes y Oficiales que marchen al
frente de una partida, llevar así mismo el diario que se re-
comienda en el artículo anterior.
15. Debiendo las fuerzas de la frontera de Chile, ponerse en
movimiento en Enero del afio próximo, con el objeto de tomar
posiciones, se recomienda á los Gefes y Oficiales que manden
partidas, observen el miramiento que es debido entre naciones
amigas, prestando auxilio en todo aquello que les fuere reque-
rido, y poniéndose en buena armonía en las operacionesi á fin
de conseguir de ellas los mayores y mejores resultados
posibles.
16. El Comandante en Gefe de la División no tendrá lugar
determinado, pues andará recorriendo las Brigadas; así es,
que toda novedad de la tercera, le será comunicada al de la
segunda» quien la pasará á donde se encuentre el Comandante
en Gefe.
17. Mientras el Comandante en Gefe no esté presente en la
tercera Brigada, se observará lo que determina el artículo
anterior.
18. Como las distintas partidas de la División que se des-
prendan pueden encontrarse durante la noche, á fin de evi-
tar accidentes desgraciados, se previene que las palabras de
orden serán: Barbarie — Atrás,
19. Como los caciques Eenquecurá, Namuncurá, Rumay y
otros, han solicitado las paces, enviando rehenes en prueba de
buena fé, el Gefe de la tercera Brigada prevendrá á sus subor-
dinados, que todo grupo de indios que se presente en actitud
pacífica, sea recibido y tratado con la humanidad que es de-
bida á naciones civilizadas.
67
— 450 —
20. Las batidas de la Brigada serkn constantes y no se
suspenderán hasta que el Comandante en Gefe de la División
lo ordene.
21. Se previene al Gefe de la tercera, que las partidas
de la segunda, á mas de batir su frente hasta el límite en las
Cordilleras I lo hará por su derecha hasta encontrarse con las
de la primera, y por su izquierda hasta el Caleufú, y que la
primera situada en Ñorquin batirá en su derecha hasta el lí-
mite en las Cordilleras, su frente hasta 40 leguas de distan-
cia y su izquierda hasta encontrarse con las de la segunda.
22. El Gefe de la tercera Brigada mandará por su raciona-
miento, siempre que lo necesitare, al campamento de la segun-
da, punto en que se hará el depósito general de hacienda, ví-
veres y vicios.
23. Siempre que necesitare raciones, enviará sus relaciones
al encargado del depósito, quien se las entregará, mediante
recibo.
24. En Roca recibirá la Brigada las herramientas de zapa
necesarias para la construcción de alojamiento para ella ú
obras de defensa, si fuere necesario.
26. (Reservado.) Como los indios pertenecientes á la tribu
del cacique Inacayal, que en la espedicion pasada fueron en-
contrados en el Lago, tratados con toda consideración y mira-
mientos posibles, fueron dejados allí con ciertos compromisos
con el Comandante en Gefe de la División, á los cuales han
faltado, el Gefe de la tercera Brigada dispondrá al encontrarse
á una distancia conveniente de aquel punto, que una buena
partida y mandada por un Oficial activo, avance á las tolde-
rías en que ellos se encuentran, tomándolos á todos prisioneros,
juntos con sus familias é intereses.
26. (ReseiTado.) Si la operación que determina el artículo
anterior, es llevada k cabo con felicidad, sacará vaquéanos de
los prisioneros tomados y mandará una fuerte partida que
caiga sobre Sayhueque, que al decir de algunos indios pri-
— 451 —
sioneros que están en nuestro poder, se encuentra en el Cu-
mallo-Leufü, que como se sabe dista solo 12 leguas del lago.
27. Se recomienna al Gefe de la Brigada, que para las ope-
raciones que determinan los dos artículos anteriores, ponga al
frente de las partidas que las van a efectuar, Gefes ú Oficiales
espertes y activos y que en ocasiones anteriores hayan demos-
trado competencia en comisiones tan delicadas, debiendo tener
presente que esta que se les confia, será de benéficos resul-
tados para la Nación, lustre para las armas de la Brigada, de
la División y buen nombre del que la lleve á cabo.
28. Dejo á la intelijencia del Gefe de la tercera Brigada»
todo aquello que pudiera ocurrir en el curso de las operacio-
nes, y que no estuviere determinado en estas instrucciones,
siempre que ello responda al mejor resultado de ellas.
Choele-Choel, Noriembre 8 de 1882.
Conrado £. Villegas.
A fin de dar cumplimiento á lo que se ordena en el artículo
1 ^ de las instrucciones del Sr. Comandante en Gefe de la Di-
visión, el dia 15 de Noviembre, el 14 del mismo se dio en
Choele-Choel la Orden de Brigada que á continuación se trans-
cribe :
— 4S2 —
ChoeIe>CboeIt Noviembre 14 de 1682.
Órdlen de Bridada
Debiendo salir á campaña el dia de mañana, 16 del cor-
riente, los Cuerpos que componen la espresada, y siendo ne*
cosario nombrar un Gefe encargado del punto y demás repar-
ticiones de esta Brigada, para que en desempeño del mejor
servicio de este no sea alterado en su orden actual, el que fir-
ma, Gefe accidental de la Brigada, dispone:
Art. 1^ Queda nombrado accidentalmente Gefe de este
punto y demás reparticiones, el Sargento Mayor D. Antonio Re-
caído, de la Plana Mayor de la Brigada.
Art. 2*^ Desempeñará las funciones de Ayudante del Gefe
nombrado, el Ayudante Mayor D. Marcos Gáceres, de la Plana
Mayor de la Comandancia en Gefe.
Art. 3"^ Desempeñará como médico del Hospital Militan
interinamente, el Farmacéutico D. Luis Beguerisse.
Art. 4^ Las fuerzas disponibles para emprender la cam-
paña, esta/an en formación con sus monturas y equipost desde
el toque de diana.
Art. 5® Al emprender la marcha, en seguida de la Plana
Mayor, tomará la cabeza de la columna el Regimiento 7 ^ de
Caballería de Línea, siguiendo sucesivamente el Batallón 6"" y
Escuadrón Indios Auxiliares, y en su orden alternarán, toman-
do la cabe/a de la columna al dia siguiente, el Batallón G''.
Después del Escuadrón Indios Auxiliares, seguirán la mar-
cha los cargueros pertenecientes á la Plana Mayor y á los
Cuerpos, las arreas, las caballadas y muladas de reserva» la
hacienda vacuna para provisión, las yeguas, y cerrará la reta-
guardia la Guardia de Prevención del Cuerpo que marcha á la
— 453 —
cabeza, con el Comandante de Campo ; quien, además de hacer
cumplir lo que se establecerá en los artículos siguientes, todas
aquellas órdenes que recibirá sobre la marcha.
La distancia que llevará la mencionada Guardia, será de 10
cuadras á lo mas, del último grupo de ganados de la co-
lumna.
Alt 6 ^ Se determina como radio en el punto en que cam-
pen las fuerzas, tres cuadras á todos rumbos, del que no se
podrá salir sino en comisión del servicio ó mandado de orden
superior.
Art. 7"^ £1 radio que ocuparán las caballadas y haciendas
de consumo, lo determinará el Inspector de caballadas, de
acuerdo con la naturaleza del terreno que ocupen y de las ór-
denes que impartirá el Detall. .
Art. 8^ Queda prohibido, sin excepción de los Sres. Ofi-
ciales y tropa, galopar durante la marcha y en los campa-
mentos. Los Ayudantes de la Plana Mayor, como los Ayudan-
tes de los Gefes de Cuerpo y demás empleados, según su
colocación y en desempeño de asuntos del servicio, lo verifica-
rán con arreglo á las órdenes que reciban.
Art. 9 "=" Se establece como pena á los contraventores á lo
dispuesto en el artículo 8^, ocho dias de prisión álos Sres.
Oficiales y cuatro dias de andar á pié con sus recados y equi-
pos á la tropa.
Art. 10. Lo que se comunica á las fuerzas para su conoci-
miento y efectos.
Palacios,
MARCHAS Y OPERACIONES
Praeticadas por la tercera Brigada de la segunda División
del Ejército, al mando del Teniente Coronel Don Nicolás
H. Palacios, segnn sn diario de marchas.
15 DE NOVIEMBRE DE 1882 AL 28 DE FEBRERO DE 18S3
MoTlentbre tS de 199 1
A las 3 a. m. se tocó diana, y á las 5 la tercera Brigada
se ponia en marcha, abandonando sus cuarteles de Choele-
Ghoel, para tomar el camino carretero que conduce al Fuerte
General Boca. En el campamento quedó tan solo la ftferza
necesaria, del Batallón 6"=", Regimiento 7"" y Escuadrón Indios
Auxiliares, para cumplir con las exijencias del servicio.
El número de fuerza puesta en campaña, es el siguiente :
BcUaHon 6'^ de Infantería de Linea: 10 Oficiales y 190
de tropa, y 5 mas que van á bordo del vapor "Rio Negro", á
las órdenes del Teniente Coronel D. Erasmo Obligado.
Begimiento 7"^ de Cahalleria de Línea: 7 Oficiales y l90
de tropa.
- 456 —
Escuadi'on Indios Auxiliares; 2 Oficiales y 60 de tropa»
mitad lanceros y mitad tiradores.
Toda la fuerza vá amunicionada á cien tiros cada individuo,
^levando cada cuerpo dos mil de reserva para reemplazar la
que se consuma ó pierda.
Viene al mando interino del Batallón 6^, el Sargento Mayor
graduado Capitán D. Ponciano Torres, y del Regimiento 7^, el
de igual clase D Baltazar Pefieñory.
La Plana Mayor de la Brigada en campafla, la componen :
El Gefe del Detall, Teniente Coronel Graduado D. Bosario
Suarez; el de igual clase, D. Evaristo Ruiz, Inspector de caba-
lladas; Ayudantes, el Capitán D. Alfredo Conde y el Sub-Te-
niente D. Felipe Sáa, y 7 individuos de tropa.
Los Oficiales de los Cuerpos salidos á campaña, son los
que á continuación se espresan :
Batallón 6 de Infantebia de Linea
Teniente 1^ D. Joaquín Ledesma.
2«> *' Juan L. Correa.
^ Subteniente ^ Martin E. Aguirre.
•* Manuel Yaflez.
" * Pedro González.
" " Odilon Aubone.
" ** Antonio Tiscomia.
Abanderado " Alfredo de la Croce. (Ayudante del Se-
ñor Gefe de la Brigada)
Regimiento 7^ de Caballería de Línea
Capitán D. Adolfo Drury.
" ** Manuel Peneñoiy.
« " Manuel Tejedor.
Alféreces ** Mariano Fosbery y D. Florencio R. Indaite.
Porta-estand. " Alejo Faletti.
— 457 —
EscuABBON Indios Auxiliases
Teniente N. Traiman.
Alférez N. Puirayan.
Los enfermos serán asistidos por el farmacéutico de la
Brigada D. Miguiel Tagliafico.
£1 número de caballos, yeguas, muías y hacienda vacuna
que lleva la Brigada, es el siguiente:
Caballos, 500 de marcha y 490 de reserva.
Muías de marcha y carga . 682
Yeguas 400
Novülos. 500
Hallándose las yeguas y estos últimos en los corrales de
Queupó, de donde se sacarán al pasar, estando al cuidado
del Capitán D. Adolfo Drury y 40 individuos de tropa.
La Brigada lleva así mismo, 80 aparejos para carga y al-
gunos útiles de herrería y carpintería.
Sigamos ahora la marcha de las fuerzas.
A las 7 a. m. se hizo un alto de un cuarto de hora, con-
tinuando la marcha hasta las 9 a. m. que hicimos alto en el
parage denominado Laguna del Cura, donde se campó.
Las fuerzas fueron racionadas de carne y víveres por la
Proveeduria, para el dia de hoy.
Se tocó asamblea á las 10, relevándose el servicio.
A la lista de tarde se ataron caballos y muías á soga» pues
el campo, aunque no excelente, tenia pasto suficiente para
llenar esta exigencia, tan necesaria como medida de precau-
don.
Se pas5 lista de retreta á las 9 p. m y se tocó silencio a
las 10, no ocurriendo novedad durante la noche.
Jornada: 6 leguas.
58
— 458 —
MoTlembre !•
Se tocó diana á las 2 y 30 a. m.
A ensillar á las 4 a. m. y medía hora mas tarde se em-
prendió la marcha. A las 7 a. m. se hizo un alto de 30
minutos, continuando luego hasta las 9 y 10 que se campó en
los corrales de Queupó^ muy abundante en pastos, teniendo
próximo el rio, donde no fué posible dar á las caballadas el
baño tan necesario en esta estación, en que el calor empieza
á hacerse sentir demasiado, por no haber bajada á propósito.
A las 10 a. m. se tocó asamblea, relevándose el servicio
en la Brigada.
La hacienda á cargo del Capitán Drury en este punto, se
halló sin novedad alguna debiendo seguir desde mañana nues-
tras marchas.
El estado sanitario se mantiene bueno en la Brigada, pues
hasta ahora nadie se ha dado por enfermo ni en los oficiales
ni en la tropa.
A la lista de tarde que se pasó á las 6 y media p. m. no
hubo novedad ; se ataron muías y caballos á soga.
El campo de los coiTales de Queupó, en la estension de
mas de dos leguas, reúne aquellas circunstancias que lo ha-
cen inmejorable, no solo por la abundante y buena calidad de
sus pastos, sino que las caballadas ó haciendas vacunas que
se coloquen allí, tienen agua potable sin necesidad de aproxi-
marse al rio» en algunos cañadones que le rodean.
Si en todas nuestras jornadas tuviésemos la suerte de
encontrar campos de tan buenas condiciones, no estarian ex-
puestas nuestras caballadas y haciendas á variar el estado de
gordura en que se hallan ahora.
A las 9 de la noche se pasó lista de retreta.
A las 10, se tocó silencio.
Jomada: 7 leguas.
— 459 —
IVovIembre 17
A las 3 a. m. se tocó diana y' á las 4 á ensillar, pudiendo
emprender la marcha á las 4] 7i20.
A las 6 y 30 a. m. se hizo un alto de un cuarto de hora,
continuando luego la marcha á las 6 y 45, hasta las 8 y 25,
que so detuvo la columnaTmientras el Gefe del Detall en-
contraba un campo á propósito para las caballadas ; seguimos
en seguida la marcha, deteniéndonos á las 8 y 55 a. m. en
una rinconada con buen pasto y agua en algunos caüadones y
lagunas pequeñas» á media legua del fortin Chilforó.
Se largaron las caballadas y muladas para que comiesen á
discreción.
. A las 9 y 30 se tocó asamblea, y en seguida carneada
racionándose toda la fuerza de carne y víveres secos.
£1 calor ha sido fuertísimo hasta las 3 de la tarde que
refrescó un poco.
A las 4 se mandaron aproximar las caballadas para ensillar,
á fin de mudar de campamento al otro lado del fortin, donde
el inspector de caballadas habia encontrado una rinconada
grande, de excelentes condiciones en sus pastos y aguas.
Así pues, á las 4 y 50 se puso en marcha la Brigada, y
á las 5 y 40 hacia alto para campar en el terreno desig-
nado.
A la lista de tarde, que se pasó a las 6 p. m. no hubo
novedad ; no se ataron caballos y muías á soga, para dejarlos
pastorear libremente.
£n el resto del dia y en la noche, no ocurrió ninguna
novedad.
Jornada: 5 leguas.
— 460 —
IVo¥Íeiiftlire i^
Al venir el dia se tocó diana.
No marchó la Brigada para evitar el pasar de dia la trave-
sía que media entre Ghiiforó y el fortin Chichinul» de siete ú
ocho leguas de extensión y tratar de hacerlo en la tarde y
parte de la noche, á fin de sufrir por menos tiempo la fuerte
acción de los rayos del sol, que en una marcha así» dejarla
extenuados los animales por la misma razón de hallarse tan
gordos.
Se tocó carneada á las 4 a. m. y se racionó la fuerza de
carne y víveres, .
£1 cielo contra lo que se habia supuesto se nubló, anun-
ciando \:na fuerte lluvia que tardó en venir.
Se entregaron de la caballada de reserva, 215 caballos al
Regimiento 7 y se dio orden al Capitán Drury, de que con
la hacienda vacuna» las yeguas y el resto de las caballadas»
pasara la travesía y fuera á campar del otro lado del Chi-
chinal, pues el dia estaba fresco y á propósito para que no
se fatigasen los animales.
Marchó, pues, á las 9 a. m.
Se tocó asamblea á la misma hora, relevándose el ser-
vicio.
Se dio permiso al Proveedor para pasar la travesía con su
hacienda.
A las 11 y 10 empezó k llover con fuerza, durando la
lluvia 40 minutos, y se volvió á sentir un poco el calor.
Durante el resto del dia, llovió á cortos intervalos.
A la 1 y 30 p. m. llegó la correspondencia del campamento
de Choele-Choel y Patagones, y como es natural el consabido
toque de orden y diana, produjo en los individuos de la
Brigada, diversas sensaciones ; la duda en primer lugar, luego
— 461 —
contento y satisfacción el que recibe, y sentimiento y poca
conformidad el que no ha recibido nada.
A la lista de tarde, se ataron caballos á soga, y se antici-
paron los toques de retreta y silencio» tocándose este último
á las 8 y 30, á fin de que la tropa pudiese dormir temprano,
pues se dispuso que se tocaría diana á las 1 2 y 30 a. m.
para poder emprender la marcha cerca de las 2 de la ma-
drugada y llegar antes que el sol calentase mucho al fortin
Chichinal.
IVovIembre !•
A las 12 y 30 a. m. se tocó á ensillar y á la 1 y 45,
pronta ya la Brigada, nos pusimos en marcha al paso, en-
trando en seguida en la travesía.
La mañana estaba fresca; á las 2 y 65 se hizo el primer
alto, prosiguiendo la marcha á las 3 y 25.
Después de dos horas nos detuvimos nuevamente y conti-
nuamos marchando desde las 6 y 10 hasta las 8 y IQ que
hicimos el último descanso de un cuarto de hora y á las 9 y
40, habiendo pasado ya el fortin, fuimos á campar á media
legua de él, próximo á un cañadon, echando las caballadas
y hacienda en una rinconada donde si no abundaba el pasto
bueno, por lo menos ofrecia el necesario alimento para los
animales.
La Brigada fué racionada de carne y víveres y al toque de
asamblea se relevó el servicio.
Después de lista de tarde, se ataron muías á soga.
Se recibieron en este punto 150 muías, de 200 que ésta
Brigada, entregó á la segunda, antes de salir de Choele-
Choel.
Jomada: 10 leguas.
— 462 —
IVovIembre 90
Se tocó diana á la 1 a. m.
Era necesario despachar con anticipación los ganados,
porque en esta jornada debíamos llegar al fuerte " General
Roca" y campar en sus alrededores donde se encontrase un
campo bueno.
A la 1 7 30 el Gefe del Detall, despachó al Capitán Dru-
ry» con la hacienda vacuna y yeguariza, con la orden de
acampar después de cuatro ó cinco horas de marcha, si en-
contraba un campo conveniente.
La Brigada se puso en marcha á las 3 y 35 a. m., siguien-
do siempre el mismo camino carretero.
El viento pampero soplaba con fuerza; la columna venia
envuelta en un torbellino de tierra, que no permitia verse
uno á otro á mayor distancia de ocho á diez pasos ; se lamen-
taba mucho la falta de antiparras ó anteojos, para disminuir
un poco los efectos del polvo lanzados con violencia al rostro
de los soldados por la fuerza del viento.
A las 6 y 15 se detuvo la columna para darle un descanso
hasta las 6 y 47 que emprendimos de nuevo la marcha,
siguiendo al trote hasta las 8 y 45, que habiendo encontrado
un campo bueno, donde las caballadas podian pastear bien,
campó la Brigada, próximo al rio y á unos cañadones con
agua buena para beber.
Así que se hubieron largado las caballadas y muladas, se
tocó asamblea, relevándose el servicio y en seguida carneada,
racionándose la fuerza como de costumbre, carne y víveres.
Siendo necesario aproximamos más al fuerte Boca, p
recibir órdenes del Sr. General, y como además el campo no
con*espondia á las necesidades de la hacienda déla Brigada,
— 463 —
á las 2 p. m. se tocó á ensillar, emprendiendo la marcha á
las 2 y 28, no deteniéndonos sino hasta las 4 y 18, para ha-
cer un alto de diez minutos y continuar luego hasta las 6, que
campamos á legua y media del fuerte, en una rinconada de
buen pasto y agua del río.
Cuando se hubo desensillado y se largaron las muías y
caballos, pasó el Gefe de la Brigada, acompañado del Co-
mandante Suarez y sus ayudantes, al fuerte, en donde dio
cuenta al Sr. General Villegas de su llegada á ese punto,
recibiendo orden de continuar la marcha al dia siguiente.
Se recibió orden así mismo de entregar al Teniente Go-
rordo, ayudante del Señor General, veinte yeguas para racio-
namiento de su escolta, á la que se dio cumplimiento inme-
diatamente.
El señor General, hizo entregar 400 antiparras que fueron
distribuidas en la fuerza de la Brigada.
Jornada: 10 y media leguas.
iVovIenibre 91
Eran las 2 y 30 a. m. cuando se tocó diana.
Beinó pronto la animación en todo el campamento; los
soldados, tomaban mate y contaban cuentos en los fogones;
otros sacudían sus mantas y arreglaban sus recados para
ensillar, cantando sus canciones favoritas y en fin todos se
hallaban ocupados en distintas faenas.
A las 4 a. m, se tocó a ansillar y á las 4 y 35 se puso la
Brigada en marcha; una hora mas tarde la columna atra>o-
saba el pueblo Eoca y tomaba el camino que conduce á las
confluencias de los rios Limay y Neuquen.
— 464 —
AI llegar á la plaza se separó de las fuerzas el Gefe de
la Brigada, para recibir órdenes del señor Comandante en
Gefe de la División, quien dispuso que el Teniente Coronel
D. Pedro Diez Arenas y el Sargento Mayor Graduado D. José
Arteaga, se incorporasen á la Brigada á continuar en ella
sus servicios.
También se recibió orden que desde la fecha se racionasen
las fuerzas por cuenta del Gobierno» haciéndose al efecto los
pedidos necesarios de harina, sal y vicios de entretenimiento.
Se ii^orporaron asi mismo, de orden del señor General,
catorce indios amigos agi^egándose al Escuadrón Indios Auxi-
liares de esta Brigada.
Quedó en el pueblo el Subteniente D. Felipe Sáa, con la
tropa de arreas, á fin de que recibiese el racionamiento del
Depósito General de la División y los aparejos que fueren
precisosi sino alcanzaban los nuestros.
La columna siguió la marcha por espacio de una hora, yen-
do á campar en el paraje conocido con el nombre de La
Invernada, que era el único campo regular de los alrededo-
res del Fuerte y allí se debia esperar el racionamiento para
la Brigada.
Jornada: 3 y media leguas.
Se despachó un oficial de cada cuerpo, con algunos asis-
tentes á fin de que comprasen en el pueblo lo que hiciera
falta á sus demás compañeros.
A las 12 del dia como no llegasen aun las arreas, el Co-
mandante Suarez fué al Fuerte á activar el cargamento de los
víveres.
Se mandó luego al Capitán D. Alfredo Conde á entregar
al señor Coronel D. Enrique Godoy, Gefe de la segunda Bri-
gada, que debia hallarse en la confluencia de los rios, 200
yeguas y 60 muías en cumplimiento de una orden del señor
General Villegas y por disposición del mismo se hizo un
— 465 —
pedido de herramientas y demás útiles de herrería pues ios
que llevábamos no eran suficientes.
Los oficiales encargados de las caballadas dieron cuenta de
que estas no venian muy bien; empezaban á mancarse mu-
chos caballos, debido á la gran cantidad de piedras que se
encontraban en el camino y á que, como en Ghilforó y Ghi*
chinal, hablan estado en terrenos húmedos y pantanosos, se
les habia ablandado mucho los vasos.
A la tarde regresó el Comandante Suarez, dando cuenta
haberse recibido el racionamiento, pero que quedaban algunas
cargas allí, que debían llegar en la noche y que el Subteniente
Sáa habia salido con las primeras como á las 12 del*dia, lo
que nos sorprendió, pues dicho oficial no se habia presentado
aun y supusimos se hubiese estraviado, tomando equivocada-
mente el camino de las sierras que no habíamos seguido
nosotros, pero sí, comisiones de la segunda Brigada las que
habían dejado la rastrillada que talvez equivocó el Subtenien-
te Sáa.
Fué buscado y se encontró tendido en el suelo al lado de
un camino; se le condujo al campamento prodigándole toda
clase de cuidados.
Una vez reconocido por el farmacéutico, su mal resultó
ser de un ataque á los pulmones, enfermedad ya crónica,
siendo imposible su curación durante la marcha, por lo que
se dispuso regresara á Roca para someterlo á un tratamiento
médico que apresurase su restablecimiento, quedando encargado
el Comandante Suarez de hacerlo trasladar al día siguiente.
59
— 466 —
IVevIembre ••
A las 2 a. m. 8e tocó diana y á las 4 y 10 la Brigada
f^e puso en marcha, llevando caballos de tiro, cosa que debia
observarse en lo Eucesivo por los dos Cuerpos.
Encontramos al señor General como á veinte cuadras del
campamento, después de haber pasado un arroyo, quien si-
guió con nosotros un corto trecho, adelantándose luego con
su escqlta.
Se hizo alto á las 6, continuando nuestra marcha al paso
y trote después de un cuaito de hora de descanso. A las 8
se hizo alto nuevamente, siguiendo la marcha á las B y 16,
dándose orden al Capitán Dioiry que marchaba adelante, de
que buscase un campo conveniente para nuestras haciendas y
caballadas y que hiciera alto allí.
A las 8 y 40 se campó en una rinconada distante una
legua del Manzcnc, abundante en buenos pastos, sobre todo
el trévol.
Jornada: 4 leguas.
No siendo posible entregar la carne al peso por haberse
quedado la romana que venia en la tropa de arreas muy á
retaguardia, y necesitándose también algunos cueros de potro
para retobar ciertas cargas, se racionó con yeguas la fuerza
de la Brigada.
El Gefe interino del Batallón 6, dio cuenta de que al Te-
niente 1^ D. Joaquin Ledesma le era imposible continuar la
marcha por hallarse gravemente enfermo, necesitando su cu-
ración el tratamiento de un médico que la Brigada no tiene,
por lo que también se resolvió que regresara á Choele-Choel
dándole al efecto un soldado del Escuadrón Indios para que
le acompañara.
Por lo demás el estado sanitario de la tropa no es malo
— 467 —
hasta el dia de hoy ; hay varios enfermos, la mayor parte de
ellos de golpes que han recibido de las muías y otros de
enfermedades de poca importancia.
Como á las 12 del dia llegó el Gefe del Detall, quien dio
cuenta que la tropa de arreas quedaba aun muy atrás, por
haber salido tarde y por no haber cumplido con su deber el
oficial encargado de ella, que habia ido á recibir las últimas
cargas al Fuerte, habi^ido abandonado su puestOt por lo que
le dio orden de prisión en su campo, siendo éste el Alférez
del Rgimiento 7** D. Florencio Rivera Indarte.
Como el calor empezaba á hacerse sentir demasiadoi se
mandó orden al Sargento encargado de la tropa de arreas, que
se detuviera en el Manzano, y si habia pasado de ese puntO)
lo hiciera donde recibiese la orden, debiendo continuar la mar*
cha á la tarde y tratar de reunírsenos antes de anochecer,
paes la Brigada debia seguirla también á las 5 p. m.
A esta hora pues, emprendimos la marcha al trote, para
llegar á las confluencias de los rios Limay y Neuquen á las
8 p. m. después de haber hecho un alto de diez minutos á
las 6 y 40, campando la Brigada como a media legua del
paso.
Inmediatamente se dio cuenta al señor General de haber
llegado la Brigada al punto donde habia campado.
Se ataron solo veinte caballos en cada cuerpo, dejándose
el resto de las caballadas pastear libremente.
La tropa de arreas llegó á las 9 p. m.
' Jomada: 5 leguas.
— 468 -
Movlemtere 99
Se tocó diana á las 2 a. ni.
Al cuarto de hora, el Gefe de la Brigada pasó á recibir la»
órdenes del señor General Villegas.
A las 4 a. m. marchó el Comandante Suarez para que bus-
cara el paso mas & propósito en los tres arroyos que teníamos
delante, los que debíamos vadear para llegar al paso principal
del Neuquen.
Media hora después mandó dar cuenta que era necesaria
construir un puente en el último de estos arroyos, que estaba
á nado, á fin de que no se mojasen las cargas de racionamiento
que traia la Brigada.
En consecuencia, se le enviaron los individuos que mandaba
pedir y las herramientas necesarias, debiendo estar terminado
dicho puente, según su cálculo, á las 11 a. m.
Sin embargo, á las 7 a. m. regresó el Comandante Suarez,
sin haber hecho puente alguno, por ser innecesario, pues los
arroyos daban paso, y además que la Brigada podia prescindir
de pasar el arroyo mas hondo, debiendo hacerlo solo la hacien-
da y caballadas.
Se tocó carneada, racionándose las fuerzas con animales va-
cunos.
A las 8 a. m. se tocó á ensillar, y á las 9 se puso en
marcha la Brigada en dirección al rio, de donde solo distaba
una media legua.
La hacienda y yeguada habia sido despachada con antici-
pación.
Se hizo alto, y se campó en la costa del rio á las 9 y
30 p. m.
Se dio orden de efectuar el pasaje de la hacienda, y por
disposición del Sr. General, se mezclaron nuestros novillos con
— 460 —
los resabiados de la segunda Brigada, que hacia dos dias se
trabajaba en su pasaje, sin haberlo conseguido.
Dos veces se echó la hacienda al rio; la primera entraron
los noYÜlos hasta mas de la mitad» pero apenas empezaron los
primeros á caer en lo mas cerrentoso, volvieron cara á esta
orilla, 7 todos cuantos esfuerzos hicieron los nadadores, que en
número de veinte debian pasar con ella al otro lado, los bote-
ros en cuatro botes y toda la demás gente á cabdlo, no bastaron
á hacerla vadear el rio.
Los novillos lo atrepellaron todo y fué necesario dejarlos
volver.
La segunda tentativa tuvo iguales resultados, apesar de todos
los esfuerzos que se hicieron.
Todo fué en vano ; se perdieron inútilmente mas de seis ho-
ras, y se resolvió dejar para el dia siguiente el pasaje de los
animales vacunos, y se empezó á hacer pasar las caballadas
de los cuerpos y luego en los botes los aparejos de carga y todo
el racionamiento, sin que se tuviese que lamentar pérdida
alguna.
En el resto del dia, no ocurrió novedad.
noviembre 94
Se tocó diana a las 3 a. m. Poco después reunida la hacien-
da, se trató de pasarla ; se buscó un paso mas arriba y allí se
azotó.
Se hablan colocado diez ó doce nadadores á cada lado, mas
de treinta soldados montados á retaguardia y cuatro ó cinco
botes amarrados en un pequeño islote que habia media cuadra
mas abajo del paso, situados á la altura poco mas ó menos
donde la fuerza de la corriente debia llevar la hacienda, los
— 470 —
que debian salirle al encuentro y colocarse á la par de los na-
dadores en su flanco izquierdo é impedir que esta volviera á
la costa de donde habia salido ; tomándose, en fin, todas las
disposiciones que se requieren en estos casos.
Esta tentativa, como la del dia anterior, obtuvo los mismoft
resultados.
Todo fué inútil, como lo comprendió el Comandante en
Gefe de la División, que presenciaba estos trabajos.
Se probó a pasar trozos de cuarenta á cincuenta animales,
luego mezclándolos con yeguas y caballos, luego azotándolos
en un paraje en que la barranca era un poco alta y por con-
siguiente de difícil salida cuando estos se volvieran; pero,
como antes, nuestros esfuerzos tuvieron malos resultados.
En tantas tentativas, solo pasaron ayer mezclados con algu-
nos de la segunda Brigada, 90 novillos.
El Comandante de la División dispuso, pues, que se entre-
gara la hacienda al Comandante del Fortin primera División,
situado en las confluencias, quien debia quedar al cuidado de
ella, siendo estos 469 novillos.
La yeguada y mulada pasó sin dificultad alguna.
En seguida, hallándose desocupados los botes, empezó á pa-
sar la tropa, terminando los dos cuerpos á las 6 y 30 p. m.,
quedando en el Norte el Gefe de la Brigada, el del Detall, sus
Ayudantes y el Escuadrón Indios Auxiliares, pues aun habia
muchos caballos, yeguas y muías estraviados en el monte y
entre los fachinales que abundan en la costa.
En la tarde, el Sr. Comandante en üefe de la División^
siguió viaje por la costa Norte para reunirse á la primera Bri-
gada, habiendo dado sus últimas instrucciones verbales al
Gefe de la Brigada, que consistían en desprender al Teniente
Coronel D. Rosario Suarez, con 150 hombres, los que forma-
rían la vanguardia de la tercera Brigada, debiendo llegar al
Lago, pasar al Sud del Limay y cumplir con lo dispuesto en
los artículos 25 y 26 de las instrucciones del Sr. General Vi-
llegas.
— 471 —
MoTlembre 9Jh
Después de diana que se tocó á las 3 a. m., se hizo pasar
él resto de la caballada y los indios. Se hicieron carnear
diez y nueve animales vacunos, diez para la segunda Brigada
y nueve para la tercera, de los que se habían entregado al
Comandante del Fortín, para racionar las fuerzas para dos
dias.
Esta carne se pasó en los botes á la margen opuesta entre-
gándose á los cuerpos de cada Brigada; la segunda, se halla-
ba acampada á una legua próximamente del paso.
A las 4 p. m. se habia efectuado el pasage de todos los
individuos de la Brigada y sus ganados.
Contada la hacienda, yeguadas, caballadas y muladas, se
notó la falta de una gran cantidad de anímales, lo que era de
suponerse puesto que las de la segunda Brigada no se hablan
alejado del paso aun, cuando se ordenó el pasage de los ga-
nados de ésta, é indudablemente se mezclaron muchos anima-
les de los nuestros entre los de aquella, sin contar los que
se hallaban estraviados entre los fachinales de ambas orillas.
Con el deseo de alejarnos pronto de la costa por la falta
absoluta de pastos para las caballadas, se despachó temprano
la tropa de áiTeas para que fuera á campar á dos ó tres
leguas de allí, donde encontrase campo bueno, y á fin de
recoger cuantos animales perdidos se pudiese, dispúsose que
el Capitán Drury apartase aquellos que se hubiesen mezclado
con los de la segunda Brigada y se dejó un oficial con algunos
soldados en el paso, que debían recorrer ambas orillas y
arrear todos los animales que encontrasen.
En seguida se tocó á ensillar y á las 6 p. m. la Brigada se
ponia en marcha, en dirección al Oeste siguiendo la huella
— 472 —
trazada por los mismos indios sin pensar talvez que éstos
pudieran conducirnos algún día al centro de sus tolderías.
La Brigada campó á las 7 p. m. á tres leguas del paso
del Neuquen y k una del Campamento de la segunda que
dejamos atrás para evitar que se mezclaran nuevamente nues-
tros ganados.
Poco antes de ocultarse el sol salió en Comisión el Co-
mandante Suarez, con la fuerza de la vanguardia, compuesta
del Capitán D. Manuel Pefleüory, el Porta-Estandarte D. Ale-
jo Faletti y 85 individuos de tropa del Regimiento 7*; de
los Subtenientes D. Lorenzo J. Sharples y D. Pedro González
y 60 de tropa del Batallón 6 y del Teniente Traiman y 15
soldados del Escuadrón Indios Auxiliares, á una muía y dos
caballos por hombre y 60 yeguas de racionamiento, llevando
las instrucciones dadas por el señor General.
Para efectuar sus marchas hasto el rio Collon-Curá, debia
ponerse de acuerdo con el Teniente Coronel D. Roque Pei-
tiado, (}efe de la vanguardia de la segunda Brigada, y para
efectuar el pasage de dicho rio llevaba un bote desarmado,
para armarlo allí.
En reemplazo del Comandante Suarez, en su puesto de
Gefe del Detall, se nombró al Teniente Coronel D. Pedro
Diez Arenas.
A la lista de tarde se ataron caballos y muías á soga
pues las exelentes cualidades del terreno en que habíamos
campado lo permitía.
Habiéndose enfermado de gravedad el Inspector de caba-
lladas, Teniente Coronel D. Evaristo Ruiz, se dispuso queda-
se en este campamento con el farmacéutico y sus asistentes,
debiendo seguir la marcha mañana á la tarde si mejoraba y
de lo conti*ario regresar al Fuerte Roca.
Su enfermedad es una complicación de varias pero lo que
mas ha cundido en él, ha sido una erisipela.
Jornada: 3 leguas.
— 473 —
lembre 9S
AI amanecer se tocó diana y se hicieron soltar los caba-
llos atados.
Como no se hubiesen presentado el Capitán Drury ni el
Alférez Fosbery que habian quedado en el paso buscando los
caballos perdidos, á las 8 a. m. se envió á un oficial y 4
soldados para que pudiesen ayudarles y darles orden de que
se apresurasen pues solo se esperaba su incorporación para
continuar la marcha.
A la misma hora se mandó se pusiera en marcha la tropa
de arreas, que se puso á cargo del Subteniente del Batallón 6
D. Manuel Yañez, debiendo hacer alto á dos ó tres leguas de
este campamento, en un paraje donde encontrase abundancia
de pastos para las caballadas y hacienda de la Brigada.
A las 9 a. m. se presentó el Capitán Drui7 que di5 cuenta
haber traido algunos animales pero que aun quedaban como
yeinte y cinco en el Norte que no habian podido hacer pasar»
Empero era de todo punto indispensable traer esos anima-
les, pues la Brigada habia sufrido bastantes pérdidas en sus
ganados, para dejar veinte y cinco abandonados.
Así que, se ordenó al Capitán Drury regresase al paso con
todos los nadadores que hubiesen y no omitiese medio alguno
para conseguir pasarlos, y que tratase de incorporarse á la
Brigada en la noche ó en las primeras horas del dia de
mañana.
Luego se despachó en Comisión al Subteniente del Batallón
€ de Línea D. Odilon Aubone con 20 individuos de tropa,
al paso del río Collon-Curá con 21 caballos, 21 muías y 6 ye-
guas, debiendo permanecer allí al cuidado de dos botes, uno
de los cuales debia dejarle el Comandante Suarez y el otro
la vanguardia de la segunda Brigada.
60
— 474 —
A las 3 p. m. se tocó á ensillar y 50 minutos después nos
pusimos en marcha siguiendo al trote hasta las 6 p. m. que
se hizo alto para campar en el paraje donde lo habia efectua-
do la tropa de arreas.
Se campó en la costa del rio» siendo en campo bueno hasta
cerca de las sierras, que distaban una legua ó poco mas.
Se ataron caballos á soga después de lista mayor.
Jomada: 2 y media leguas.
lioTlembre 91
Se tocó diana á las 3 a. m.
No habiendo llegado aun el Capitán Drury, se dispuso no
marchar, no tan solo por esperar su incorporación sino para
evitar mezcla de caballadas con las de la segunda Brigada,
con la cual veníamos marchando casi k la misma altura.
A las 9 a. m. se tocó asamblea, racionándose después toda
la fuerza para el dia de hoy.
El calor es sofocante en las horas del medio dia, así como
por la mañana se siente frío intenso.
A las 4 p. m. habiendo refrescado un poco> se ordenó em*
pezara á cargar la tropa de arreas y así que estuvo pronta
emprendió la marcha, efectuándolo la Brigada á las 6 y 60 p. m.
siguiendo en dirección al O. hasta las 6 y 65 que se campó
próximo á la segunda Brigada, en un campo que tendría una
estension del rio hasta las sierras, unas tres leguas, siendo
bueno en algunas partes en que abundaba el trévol y el pasto
cola de zorro, teniendo hacia el Norte y á nuestro frente un
cafiadon que nos proporcionaba agua potable.
— 475 —
Todas las caballadas y hacienda, se colocaron á nuestra de*
recha, á fin de evitar contusión con las de la segunda.
Se calcula en una legua el camino recorrido hoy.
Se ataron muías y caballos á soga.
£1 Capitán Drury no se nos incorporó en toda la noche.
Movlembre 99
La diana se tocó á las 3 y 35 a. m. y se hicieron soltar
los caballos atados.
No se pudo marchar por no haberse incorporado aun el Ca-
pitán Drury.
En la madrugada se ha sentido bastante frió.
A las 9 a. m. se tocó asamblea relevándose el servicio ; poco
después llegó el Comandante Ruiz que habia quedado enfermo
á retaguardia» con el farmacéutico y soldados que le acom-
pañaban.
Por último á las 12 p. m. llegó el Capitán Drury con la
fuerza que habia quedado en el paso, trayendo 35 caballos,
12 muías y 4 novillos carneados que se entregaron a los
cuerpos para su racionamiento.
En estas horas del día el calor ha sido sofocante.
A las 3 de la tarde seguia el tiempo caluroso ; sin embargo
como habia necesidad de marchar, puesto que con la espera
del Capitán Drury nos habíamos visto obligados á efectuar mar-
chas sumamente cortas, se tocó á ensillar y prontas las fuerzas
á las 3 y 40 nos pusimos en marcha con rumbo al O. siguiendo
siempre la senda que iba en esa dirección, costeando el rio
Limay. Al trote y al paso se marchó hasta las 6 y 60, hora
•- 476 —
en que se campd en el paraje conocido por los indígenas oon
el nombre de Ghalei-guaieu, & media legua próximamente de
la subida á una travesía de seis leguas.
Los campos que hemos atravesado son buenos casi en su
totalidad.
El camino recorrido se calcula en 4 leguas, con buenas
aguadas, alejándose solo del rio en partes en que este descri-
be una curva demasiado grande.
Se campó próximo á unos cañadones en que habia agua
potable; habia partes del campo muy buenas y allí se colo-
caron las caballadas.
A la lista de tarde, se ataron caballos á soga.
IVovleiübre 9B
Se tocó diana a las 3 a. m. ; so hicieron soltar los caballos
atados y en seguida se ensillaron muías, poniéndose en mar-
cha la Brigada á las 3 y 60.
Como k las 20 cuadras el rio se unía á las sierras, inter-
ceptando el paso ; allí empezaba la travesía y dimos principio
al ascenso que terminamos bien pronto por no ser las sierras
muy elevadas y continuamos por la senda en dirección al S.
y SO. después.
A las 6 y 65 se hizo alto para dar descanso á nuestras
cabalgaduras» continuando luego la marcha á las 6 y 20,
para deternos á dar otro descanso á las 9. Siete minutos
después seguimos la marcha siempre al trote, ó al paso cuan-
do atravesábamos alguna pequeña zona, cuyo terreno era muy
pedregoso, no interrumpiéndola hasta las 10 y 6, que hicimos
alto para campar.
— 477 —
A las 9, habíamos llegado al final de la travesía ; el des-
censo fué mas dificultoso que la subida, pues de este lado las
sierras son mas escarpadas, de una naturaleza mas acciden-
tada, formando la senda varios ángulos, ó describiendo cír-
culos mas ó menos grandes, antes de llegar al valle, dejando
en ciertas ocasiones, solo el espacio suficiente para un solo
jinete.
Continuamos luego por el camino en dirección SO., que
atraviesa un estenso y hermosísimo valle, con buenas aguadas
y abundancia de pastos y fuimos á campar en la costa del
Limay, que en ese parage corria silencioso, el cual es cono-
cido con el nombre indio de Cliucae^neyeu.
Es el sitio mas pintoresco de todos nuestros campamentos
hasta la fecha. £n la costa Sud, se levanta una caprichosísima
sierra, siendo la meseta mas elevada, la que está frente á
nosotros, disminuyendo poco á poco á derecha é izquierda,
hasta perderse en las defectuosidades del terreno. Parece una
gran ciudad, convertida en ruinas, ó sepultada entre los escom-
bros ; algunos picos de forma cónica, podian tomarse por las
torres de una iglesia ó castillo.
A los pies de esta sierra, una exuberante vegetación se
estiende por toda la costa, hasta perderse á nuestra vista en
la vuelta que dá el rio.
Por lo que toca á nuestro campo, reúne aquellas cualida-
des necesarias para dejarnos satisfechos ; buenos pastos para
nuestros ganados y buena agua que era lo que podíamos
desear; la leña abundaba mucho también.
£n la marcha se venia quedando un caballo cansado, el
que se logró hacer llegar hasta el campamento.
Como de costumbre, después de lista mayor se ataron caba-
llos á soga.
— 478 —
IVoviemlire M0
Se tocó diana á las 2 a. m. é inmediatamente se mandó
que cargase la tropa de arreas, la que se puso en marcha así
que estuvo pronta. AI amanecer se hicieron soltar los caballos
atados y se tomaron muías para ensillar, emprendiendo la
marcha á las 3 y 50 a. m., hora en que estuvieron prontas
las fuerzas de la Brigada.
La dirección que hemos llevado ha sido con rumbo al Sud-
oeste, con pequefias variaciones que describe el camino hacia
el Sud.
Los campos que hemos atravesado son regulares , hay sin
embargo, zonas de tiena arcillosa que no produce sino plan-
tas y arbustos espinosos; las sierras á derecha é izquierda
del camino se prolongan de E. á O., formando valles trans-
versales mas ó menos extensos y anchos.
El rio se aproxima dos veces al camino, apartándose luego
para formar grandes rinconadas.
A las 6 y 5 se detuvo la columna, para dar un descanso
de un cuarto de hora á las muías y caballos ensillados ; con-
tinuando luego la marcha, sin interrupción alguna, hasta las
9 a. m. que se hizo alto para campar próximo á la segunda
Brigada, en el parage denominado Pícun-Letifa, que recibe
el mismo nombi'e de un arroyo que atraviesa el valle, desem-
bocando en el rio.
Se calcula en 7 leguas la distancia recorrida hoy.
En la marcha se venian quedando cansados veinte animales
entre caballos y muías, pertenecientes al Regimiento 7, lo que
hacia suponer que el oficial encargado de la caballada de ese
cuerpo, no cumplía con lo dispuesto en la orden de Brigada
del dia 14 del comente, esto es, que permitía que sus sol-
— 479 —
dados anduvieran galopando y corriendo continuamente y se
tomaron las medidas necesarias para que esto no se repitiese
en lo sucesiYo; los caballos y muías rezagadas llegaron aun-
que tarde al campamento.
A las 10 a. m. se tocó asamblea, relevándose el servicio ;
en seguida se carnearon tres animales vacunos, racionándose
toda la fuerza por el dia de hoy y los cueros se entregaron
¿ la tropa de arreas para retobos.
En el resto del dia no hubo novedad ; el calor ha sido fuerte
desde las 10 a. m. hasta las 4 p. m. que empezó á
refrescar.
Después de lista mayor se ataron caballos á soga ; el campo
es bueno por la abundancia de excelentes pastos, si bien
estos se encuentran en puntos determinados y no en todo el
terreno que hemos ocupado.
En este punto hemos divisado la sierra de " Cataluin Ma-
huida'' que se calcula a 50 ó 60 leguas de distancia de
donde hemos campado y hacia donde el seüor Coronel Godoy
se diríje mañana con parte de las fuerzas de su Brigada,
quedando el resto, al mando del Teniente Coronel D. Alejan-
dro Montes de Oca, quien hará sus marchas con arreglo á
las nuestras.
BleleHibre 1'' de de 198»
Se hizo tocar diana á las 2 y 30 p. m., poniéndose la
tropa de aireas á cargar inmediatamente.
A las 4, habiendo ensillado las fuerzas de la Brigada, nos
pusimos en marcha, siguiendo siempre el camino trazado por
IOS indios, que se prolonga en dirección SO.
Pocos momentos después, atravesábamos el arroyo Picu»^
Leufd, que corre á confundirse en las aguas del Limay ; en el
— 480 —
paso, solo tiene seis ó siete metros de ancho y es de poca
profundidad.
Teníamos delante, una corta travesía de tres leguas próxi-
mamente y pronto dimos principio al ascenso, logizando llegar
á su término á las 6 a. m. Al pié de la bajada existe un
manzano ; este árbol, el primero que encontramos de su espe-
cie, después de haber pasado el Neuquen, indica sin duda la
entrada á los hermosos valles que se suceden, casi sin inte^
rupcion considerable.
Al entrar en el primero hicimos alto, continuando la marcha
á las 6, y 25, la que no fué interrumpida hasta las 8 a. m.
que nos detuvimos para campar en la costa del Limay en el
parage denominado en lengua indígena TuenilleU,
Allí también estuvieron campadas las fuerzas del Coman-
dante Suarez, pero nos pareció reconocer los vestigios de un
campamento indio, abandonado tal vez cinco ó seis días antes
porque se encontraron pedazos de carne de vaca y rastrillada
de animales vacunos y ninguna de las comisiones que habian
marchado á vanguardia, ni aún las de la segunda Brigada,
llevan de estos animales.
Se carnearon tres novillos, racionándose toda la fuerza por
el dia de hoy; los cueros se entregaron uno á cada cuerpo
para maneadores, y otro á la tropa de arreas para retobos.
Se repartió harina y sal hasta el 5 del corriente inclusive.
Como es de práctica, se ataron caballos á soga después de
la lista de tarde.
El camino recorrido sigue en dirección SO. y se calcula en
5 leguas lo andado hoy.
Los valles que atravesamos siguen la misma dirección del
camino ; campos hermosísimos y de gran valor y es de admi-
rarse verdaderamente la abundancia de pastos buenos^j^ sobre
todo la cebadilla, que crece en algunas partes hasta un metro
de altura.
En el resto del dia no ha ocumdo novedad.
— 481 —
Blelembre 9
I
J
La (liana se tocu á las 2 a. n).; la tropa de arreas empezó
á cargar inmediatamente.
A las 3, se tocó á ensillar y 45 minutos después, empren-
dimos la marcha con rumbo al O. hasta las 4 y 20 que la
senda cambia de dirección al SO.
A las 5 y 50i nos detuvimos para dar un descanso á nues-
tras caballadas y muladas, siendo el campo rejomdo hasta
esta hora muy bueno.
A las 6 y 20, continuamos la marcha, siempre al trote, ó
al paso algunas veces cuando el camino era pedregoso, hasta
las 9 a. m., que se hizo alto para campar en una rinconada
y en la costa de un aiToyo, cuyo nombre no se pudo saber.
£1 cai^po no es muy bueno, pero sí extenso, pudiendo colo-
carse los ganados en determinados puntos en que hay buenos
pastos.
Poco ant«)s de llegar á este punto, vimos una muía ensillada
delante de la columna, la que huyó espantada apenas nos vio ;
se mandó correrla, sin que pudieran darle alcance, por no ser
buenos los caballos en que iban montados los que la corrie-
ron ; empero, la muía en su caiTera volteó la montura, huyen-
do por las sierras con solo el bozal y el freno.
Esta montura era de algún Oficial, que se supuso fuera de
los de la vanguardia» y se hizo llevar, dando aviso luego al Gefe
de la segunda Brigada, que venia á retaguardia y que campó
con sus fuerzas á poca distancia de nosotros, á fin de que
mandara algún Oficial que pudiera reconocer á quien perteíie*
cia la montura encontrada.
Poco después^ un Oficial del Segimiento 2 de Caballería,
dijo ser del Teniente Grímau, de ese mismo cuerpo, siéndole
61
— 482 —
entregada inmediatamente, y bautizando ese paraje con el
nombre de Bincon de la mtiía.
Después de Asamblea, que se tocó á las 10 a. m.» se hizo
la carneada de dos novillos y una muía que se deslomó en la
marcha, racionándose las fuerzas por el dia de hoy.
Los cueros se entregaron á los Cuerpos.
£1 calor ha sido muy fuerte; sin embargo, en la tarde,
grandes nubes oscurecieron el horizonte, amenazando toimenta ;
llovió muy poco y á grandes intervalos.
El resto del dia, sin novedad.
Dlelembre S
Se tocó diana á las 2 y 30 a. m.
A las 3 se tocó á ensillar, y media hora después nos pusimos
en marcha, empezando á subir á las sierras para entrar á una
travesía de dos leguas y media, próximamente, que debíamos
pasar.
Las sierras son de bastante altura, pero su ascenso no es
dificultoso y se prolonga al S. O.
A las 6 y 10 llegamos á la boca de la travesía ; presentán-
dose de golpe ante nuestra vista, un espectáculo grandioso.
El valle hermoso, con una vegetación admirable y el río el
cual se dividía en varios pequeños brazos, formando pinto-
rescos islotes, se hallaban á mas de trescientos pies, bajo
nosotros, y allí lejos, al lado de la costa Norte, se veia un
punto blanco, asemejándose h un ave del mismo color, na-
dando en su orilla; era el vapor .fito Negro^ que sin duda
no tenia leña para continuar su marcha, y habia hecho alto,
bajándose la tripulación á cortarla.
— 483 —
La bajada de la travesía de un declive suave, era muy
extensa y tardamos mas de veinte minutos en descender al
valle.
Casi á la misma altura donde se hallaba el Bio Negro,
se hi20 alto para dar descanso á nuestras cabalgaduras ; nos
fué imposible llegar hasta el vapor, porque nos interceptaba
el paso un aiToyo pantanoso. Sin embargo, nos aproximamos
H la orilla del río, un poco mas abajo é hicimos señas á los
de abordo, viniendo como á los 16 minutos un bote con va-
rios tripulantes.
Como hacia ya media hora que habíamos hecho alto, el
Gefe de la Brigada se puso en marcha con la columna, sin
esperar el bote, quedando el Comandante Diez y sus ayu-
dantes en la Costa, para que saludaran al Comandante
Obligado, indicándole el parage en que poco mas 6 menos
íbamos á campar, por si continuaba su marcha.
Poco después se nos incorporó el Comandante Diez, quien
habia cumplido con el encargo del Gefe de la Brigada, salu-
dando al Comandante Obligado^ que era uno de los que hablan
venido en el bote.
El extenso valle que empezamos k atravesar se prolongaba
en dirección SO.
La senda que recorriamos seguia costeando el Limay, si
bita se separaba de él, en ciertos parages, mas de una
legua.
La muía que habíamos encontrado ensillada ayer, apenas
subimos la travesía, la vimos otra vez; aún llevaba el bozal
y el freno, y huía espantada.
Cuando descendimos al valle^ la corrieron varios soldados,
logrando después de mucho trabajo, apoderarse de ella con
dos 6 tres pares de boleadoras.
El Gefe de la Brigada ordenó, que la muía, como el bozal
y freno, fueran devueltas á la segunda Brigada.
La zona de terreno que hemos atravesado desde la bajada
— 484 —
(Ic la travesía que dejamos á las 6, hasta las 9, que se hizo
alto para campar en la costa del rio, es admirable por la
riqueza que posee en sus pastos; la gramilla, cebadilla y
el trébol, crecen en abundancia y en todo el ancho del valle,
que en ciertos puntos es de dos y tres leguas, .teniendo por
límite al N. las sierras que se extienden de E. a O. y SO. y
por el Sud el rio Limay.
Se calcula en siete leguas y media la distancia recorrida
hoy.
Este campo es conocido con el nombre de la Pampa del
Manzano.
Se carnearon dos novillos para el racionamiento de la fuer-
za de la Brigada, entregándose un cuero á cada cuerpo para
maneadores y bozales.
A las 9 y 30 llego la segunda Brigada, campando próximo
H nosotros, pero mas adelante.
El vapor llegó á la tarde, fondeando frente á nuestro cam-
po ; poco después el Gefe de la Brigada recibia la visita del
Comandante Obligado, á quien acompañó con el Comandante
Diez á comer abordo.
Después de lista de tarde se ataron caballos á soga.
En el resto del dia, no ocurrió novedad
Diciembre 4
Se tocó diana á las 2 a. m., empezando á cargar inme-
diatamente la tropa de aireas.
A las 4 y 20, habiendo ensillado ya las fuerzas de la Bri-
da, nos pusimos en marcha, siguiendo á la segunda que la
habia emprendido poco antes que nosotros.
— 485 —
Seguimos al trote y al paso hasta las 6 y 15 que se hizo
alto para dar un descanso á las muías; el camino es bueno,
si bien los campos no lo son tanto» por la mucha piedra que
se encuentra en ellos.
A las 6 y 45 continuamos la marcha, con rumbo siempre
al SO.
A las 7 y 45 llegamos a un aiToyo, que corre de O. á £.,
desembocando en el Limay, conocido con el nombre indio de
Traim-Leu/ü.
Allí había acampado la segunda Brigada y tuvimos que
hacer lo mismo, por no ser posible pasar el anroyo, sin que
quedaran empantanados muchos soldados» y lo que es mas
probable/ casi toda la tropa de arreas; lo qu3 debíamos evi-
tar á toda costa.
El lecho de Traiin-Leufú es todo de tierra ; tiene en algu-
nas partes un roetio ó metro y medio de agua y en otras un
poco menos, y su ancho varía de cinco ó seis metros á uno
V medio ó dos.
Se resolvió, pues, construir un puente que sirviese para las
dos Brigadas, é inmediatamente se mandó cortar maderas de
Sauce que era la única que habia en aquellas alturas y dos
horas después se daba principio á construirlo, bajo la direc-
ción del Ingeniero Bronsted que viene en la segunda Brigada,
quedando terminado a las 11 y 30 a. m., teniendo cuatro
metros de largo por dos y medio de ancho.
Se dispuso no marchar hasta la tarde, cuando refrescase
un poco, pues el calor del medio dia era insoportable.
Se tocó asamblea relevándose el servicio.
Con dos novillos que se carnearon se racionó la Brigada
para este dia, entregándose los cueros á la tropa de arreas.
El campo en que estaban nuestras caballadas era malo ; el
pasto escaseaba no solo en la costa del aiToyo, sino en las
sierras.
Habia, pues, necesidad de cambiar de campo.
— 486 —
A las 4 y 20, habiendo ensillado las fuerzas de la Brigada,
nos pusimos en marcha.
Así que pasamos el puente, que era bastante sólido y sin
peligro de que cayera algún ginete ó muía cargada, tomamos
al O. costeando el mencionado arroyo.
Una hora marchamos ; el campo que dejamos atrás es malo
también por la escasez de pastos.
Campamos á las 6 y 26 p. m. en un punto en que habia
algunos retazos buenos donde colocar la caballada y para
atar como de costumbre los caballos á soga» así que se hubo
pasado lista mayor.
El resto del dia, sin novedad.
Blelemlire ft
Se tocó diana á las 2 a. m. empezando á cargar la tropa
de arreas.
A las 3, se tocó á ensillar y á las 3 y 45 emprendimos
la marcha, alejándonos por el camino con dirección al O.
A ambos costados se extiende la interminable cadena de
sierras tan caprichosas en sus formas, altura y colorido, for-
mando valles mas ó menos grandes y ricos según su vegeta-
ción. Algunas veces se encuentran estos valles á mayor
altura que las mismas sierras, que Íbamos dejando atrás;
tan pronto descendíamos á la llanura, como ascendíamos á
algún escarpado peñón, para volver á descender nuevamente»
seguir el camino que varía de derecha á izquierda* presentar-
nos á la entrada de un vallecito que aumentaba sus dimen-
siones ó las disminuía, según se alejaban ó aproximaban las
sierras, hasta poder continuar por algún tiempo por la llanura,
que en estas regiones no son nunca grandes.
— 487 —
Así continuamos hasta las 6 y 6 que nos detuvimos para
dar un descanso á las cabalgaduras, en la costa del arroyo
PUqtíin-Furambé^ que debíamos atravesar.
Es este arroyo mucho mas pantanoso y también mas ancho
que el Traim-Leufú. Al volver esta Brigada el año pasado»
de su primera expedición, se le empantanaron muchos solda-
dos con sus caballos y la mayor parte de los indios que
venían prisioneros y muchos cargueros, á pesar de haberle
buscado cuatro ó cinco pasos.
En esta ocasión se pensaba construir un puente, pero el
Alférez Purrayan del Escuadrón Indios, aseguró que costeando
el arroyo, como á diez ó doce cuadras del camino habia un
paso bueno.
A las 6 y 30, continuábamos la marcha, y diez minutos des-
pués, pasábamos el temido arroyo sin dificultad de ninguna
especie.
Seguimos luego la marcha hasta las 8 y 40, que se hizo
otro alto para dar descanso á las muías.
A las 9, se continuó la marcha, costeando el arroyo Nu-
umicó^ que parece tiene su nacimiento en las sierras que
dejamos á nuestra derecha; sus aguas son cristalinas pero un
poco salobres, su lecho es generalmente Je piedra y es de
poca anchura.
A las 10, en un parage en que el valle se inclina al Sud,
habiéndolo encontrado con buenos pastos» se campó en la costa
del mismo an*oyo y se dispuso que los ganados pasaran al
otro lado, al pié de las sierras, (que en esos lugares tiene
de quinientos á seiscientos metros de altura), por estar mu-
cho mejor el campo.
Se calcula en ocho leguas lo que hemos andado hoy.
Se carnearon dos novillos , entregándose los cueros á la tro-
pa de arreas.
Alas II a. m. próximamente llegó la segunda Brigada y
eampó como á cinco cuadras de nosotros.
£1 resto del dia sin novedad.
— 488 —
Dlelembre S
Se tocó diana á las 2 a. m. Se mandó que la tropa de
arreas cargase inmediatamente, así como los cargueros de los
cuerpos, pues como solo faltaba una jornada para llegar al
rio Collon-Curá, y esta era un poco larga, debíamos empren-
der la marcha temprano, á fin de no sufrir la fuerza del sol
en las horas del medio día.
A las 2 y 30 se tocó a ensillar, y á las 3 nos pusimos en
marcha, costeando el Munucó por espacio de mas de una
hora.
En seguida empezamos á atravesar sierras que cerraban el
valle en que habiamos marchado anteriormente, dejamos el
Munucó que se perdiera entre ellas y tomamos luego el arro-
yo Pícht'Picunleu/dy que corve de O. á E. pasando entre el
oajon que forman dos cadenas de elevadísimas y escarpadas
sierras, que se unen casi en la estension de una leguai tanto
que puede decirse, que solo dejan paso para el citado arroyo,
que corre de derecha & izquierda serpenteando caprichosamen-
te, buscando todas las hendiduras de las rocas, entre las
que se han abierto paso k su formación, con un pequeño
salto de agua de tres ó cuatro metros de altura y teniendo
su nacimiento á mas de doscientos metros sobre el valle en
que se pierde formando un baüado.
Este arroyo á medida que Íbamos ascendiendo lo atrave-
samos ocho veces, pasando indistintamente de la margen de-
recha á la izquierda, hasta que llegamos al valle donde
empezaba, teniendo su nacimiento al parecer en las sierras
que temamos á nuestra derecha.
Allí hicimos alto; eran las 6 y 30 a. m.
A las 6 continuamos la marcha; el valle varía á cada ins-
tante, según la dirección de las sierras que lo forman, siendo
— 489 —
estas de taa caprichosos contornos que es casi imposible re-
tener una de ellas en la imaginación, con solo haber pasado
una sola yez.
Se ha divisado confundiéndose con las nubes la nevada
cordillera de los Andes y el elevado pico del volcan "Que-
trupillan."
A las 10 a. m. llegamos al rio CoUon-Curd, después de
haber hecho un alto de diez minutos a las 8, y alH poco
antes de llegar al punto donde estaba campado el Subtenien-
te Aubone con su fuerza al cuidado de los botes, un Sargen-
to del Batallón 6, después de indicar al Gefe de la Brigada
donde era mejor el campo, le dio la triste noticia de haber
perecido ahogados en el pasage del rio el Subteniente D. Lo-
renzo J. Sharples con un Sargento y 6 soldados del Batallón
6 y dos soldados del Begimiento 7*^, todos de la vanguardia
de esta Brigada.
Este triste acontecimiento causó profunda impresión en to-
dos los individuos de la Brigada, y muy particularmente entre
la oficialidad del Batallón 6 que lamentaba la pérdida no solo
de un compañero querido, sino de un oficial distinguido como
el Subteniente Sharples, de un Sargento que hacia años servia
en el Cuerpo y de muy buenos soldados, todos llenos de mé-
ritos y servicios.
Se campó inmediatamente; poco después el Subteniente
Aubone entregaba al Gefe de la Brigada dos notas del Co-
mandante Suarez. En la primera de fecha 2 del corriente,
dicho Gefe daba cuenta que habiendo encontrado un paso
bueno poco mas arriba del conocido se resolvia á pasar su
fuerza sin emplear para ello el bote, el cual lo entregaba al
Subteniente Aubone por creerlo innecesario para pasar los
demás rios.
La segunda nota, era de fecha 4 del mismo y en ella daba
cuenta que el paso elejido por él, tenia cinco brazos; que
pasó el primero con felicidad pero que al efectuar el pasage
62
— 490 —
del segundOi la primera mitad de la compañía del Batallón
6 al mando del Subteniente D. Lorenzo J. Sharples que ve-
nia á retaguardia de la del Regimiento 7"* que pasó bien,
dicho oficial se inclinó un poco 2i la izquierda de la direc-
ción, siendo inútiles las sefias y voces que se le dieron para
que se hiciera á la derecha, siguiéndole en tan funesto error
toda la mitad, siendo arrastrados violentamente por la cor-
riente cayeron al hondo canal dondo perecieron ahogados, el
Subteniente D. Lorenzo J. Sharples, el Sargento 2"^ Carmen
Ferreira y los soldados Felipe Luna, Andrés Pizono, Pastor
Gallardo, Eleuterio Várela, Mariano Celis y Fortunato Ramírez
del Batallón 6, y los soldados Segundo Alvarez y Pedro Ochoa
del Regimiento 7."^
El Comandante terminó el pasage del Collon-Curá en uno
de los botes que estaban armados, efectuándolo después la
vanguardia de la segunda Brigada sin tener que lamentar pér-
dida alguna.
La segunda Brigada campó próximo á nosotros en la costa
del rio.
Se carnearon dos novillos para racionar la Brigada.
A la tarde, como los botes que estaban armados hacían
mucha agua, se mandó que el carpintero fuera tapando las
hendiduras con alquitrán y lona de bolsa pues faltaba la
masilla, á fin de que al dia siguiente estuviesen en buen
estado.
Se puso en libertad antes de lista mayor al Alférez del
Regimieto 7"^ D. Florencio R* Indarte.
£n el resto del dia no hubo novedad.
De los ahogados, solo se encontró el cadáver de un solda-
do al que se le dio sepultura; los demás fueron buscados
inútilmente.
— 491 —
Diciembre V
Se tocó diana á las 3 a. m. y» como en la noche anterior
se hablan divisado alguno fuegos en dirección O. y al pare-
cer á distancia de cuatro ó cinco leguas, se desprendió al
Alférez del Regimiento 1"* D. Mariano Fosbery con 15 hom-
bres á que practicara un reconocimiento, los que regresaron
a las 10 y 30, sin haber encontrado rastro alguno.
• En seguida, luego que estuvieron prontos los dos botes, se
dispuso empezara á pasar sus aparejos y cargas la tropa de
arreas, como así mismo la de los cueii)OS, mientras que un
poco mas arriba se azotaron las caballadas, muladas, yegua-
da y hacienda pasando todo al otro lado sin mucha difi-
cultad.
Pasó así mismo en los botes la fuerza necesaria para el
cuidado de los ganados.
Se carnearon dos novillos para el racionamiento de la Bri-
gada; la hacienda viene enflaqueciendo mucho, tanto que hay
algunos animales que solo pesan trece arrobas.
Igual cosa sucede con los caballos, muías y yeguas.
A las 7 y 30 p. m. se suspendió el pasaje por haber ter-
minado de pasar sus cargas y aparejos la tropa de arreas y
la de los cuerpos.
— 492 —
Dlelembre H
Después de dianai que se tocó á las 3 a. m. se empezó á
pasar la fuerza del Regimiento 7^ siguiendo luego la del
Batallón 6.
A las 2 p. m. empezó á soplar un fuerte viento pampero,
poniendo en serio peligro los dos botes en que se efectuara
el pasage, empleándose en esto doblo tiempo pues estos eran
llevados dos ó tres cuadras mas abajo del desembarcadero por
la fuerza del viento y de la corriente; el rio empezó á ere*
cer también.
A las 2 y 30 p. m. pasó el Gefe de la Brigada y su Ayu-
dante al Sud, quedaudo el Comandante Diez con la fuerza
que aun no había podido pasar, en el Norte, á fin de atender
y tomar cualquiera providencia en lo que pudiera acón*
tecer.
La Oficialidad del Batallón 6, con el sentimiento de no haber
podido encontrar el cadáver de su infortunado compañero el
Sub-Teniente Sharples, dejó una cruz de madera, que aunque
muy tosca» porque no se encontraron maderas buenas, próximas
al campamento, era una viva demostración del dolor que les
habia causado tan sensible pérdida.
Esta cruz, que debía ser reemplazada por otra mejor, traída
del Lago Nahuel-Huapf, tenia la siguiente inscripción :
^ El 2 de Diciembre de 1882, perecio'on ahogados, en el
paso de este rio, el Sub-Teniente D, Lorenzo J. Sharples,
el aarjento Carmen Ferreyra y loa soldados Felipe Luna,
Andrés Pízono, Pastor Gallardo, Eleuterio Várela, Mariano
Célis y Fortunato Ramirez, del Batallón 6 de Línea; y los
soldados Segundo Alvarez y Pedro Oclioa, del Regimiento 7
<le Caballería de Línea: nobles víctimas de su abnegación y
disciplina, "
493
A las 4 p. m., como el viento seguía soplando con fuerza,
poniendo siempre en grave peligro los botes, se dispuso suspen-
der el pasaje, hasta tanto calmase un poco ; y el Gefe de la
Brigada se puso en marcha, con la fuerza que estaba en el Sud,
que era toda del Batallón 6, para reuniría á la del Regimiento
7, que marchó á campar en la mañana, á un valle distante
poco mas ó menos del paso en la costa del Sud del arroyo
Qnenquemetreu, que desemboca en el CoUon-Curá y corre de
O. á E.
A las 5 habíamos campado ya ; se carnearon dos novillos,
racionándose la Brigada por el dia de hoy. Se mandó la car-
ne correspondiente para los que hablan quedado en el Norte.
En el paso habia quedado 1 Oficial y algunos soldados, á fin
de que si se componia el tiempo, se siguiese efectuando el pa-
saje. Así se hizo, y á la noche antes de las 9, llegaban los 40
hombres que faltaban, habiendo quedado en el Norte solamente
el Comandante Diez, el Farmacéutico^ algunos asistentes y unas
cargas que no alcanzaron á pasar.
En este dia se tuvo noticia de que el Comandante Peitiado,
Gefe de la vanguardia de la segunda Brigada* habia tomado
prisioneros unos indios, muerto á 12 ó 13, y que les habia
quitado todo el aneo que llevaban.
Dteiemlire •
Diana á las 3 a. m.
Poto después de amanecer, se presentó el Comandante Diez,
con los que habian quedado en el Norte.
Como el Comandante Montes de Oca, Gefe interino de la
segunda Brigada, debia entregamos el racionamiento de víve-
res y vicios, por todo el mes de Enero, se esperaba que de un
— 494 —
momento á otro hiciera pasar de este lado los artículos conve*
nientes para roandur á recibirlos.
Seguia el viento fuerte, que continuaba siendo un incon-
veniente para el pronto traslado de las cargas a la costa del
Sud.
Habiendo tenido noticia que el sobrino de ÑancucheOí venia
del Caleufú para Collon-Curá, por el camino del centro» con-
duciendo un arreo de ovejas, se nombró una comisión, compues-
ta del Teniente 2"^ D. Juan L. Correa, con 12 individuos de
tropa, del Batallón 6, y 20 del Regimiento 7, á las órdenes del
Sargento Mayor graduado D. Baltazar Pifiefiory, quien debia
salirles al encuentro y apoderarse de ellos.
A las 2 de la tarde se puso en marcha esta Comisión, lle-
vando yeguas para su racionamiento.
Se carnearon 2 novillos para racionar las fuerzas de la Bri*
gada y se entregaron los cueros a la tropa de arreas.
A la tarde, no habiendo terminado de pasar todo el racio-
namiento, porque el viento no habia calmado, y como se per-
día un tiempo que era necesario aprovechar, se dio orden de
recibir lo que hubiese en la costa del Sud ; consistiendo esto, en
70 novillos, 13 cargas de harina, 1 de jabón, 1 de yerba, 1 y
medio de tabaco, 1 de sal y *) resmas de papel, dando el re-
cibo correspondiente al Teniente Coronel D. Alejandro Montes
de Oca; y antes de que se hiciera noche, se mandaron al paso
las muías necesarias aparejadas, para que trasladaran al cam-
pamento todo lo que hablan recibido, y el Capitán Drury recibió
orden de hacerse cargo de los 70 novillos, agregándolos á los
que ya tenia.
Después de lista mayor, se ataron, como de costumbre, ca-
ballos á soga, no ocurriendo novedad en el resto del dia.
— 495 —
Dlelembre !•
A las 2 a. m. se tocó diana, poniéndose, como de costumbre,
a cargar la tropa de arreas.
A las 3 se tocó á ensillar, y 46 minutos después emprendía-
mos la marcha, tomando el camino que yá costeando el Collón-
Cura por encima de las sierras, siguiendo siempre al Sud y
Sud-Este.
La marcha se hacia un poco pesada por la escabrosidad del
terreno, no pudiendo ir al trote, sino á cortos intervalos. A
las 6 y 45 a. m. se hizo el primer alto, continuando la marcha
á las 6 y 10, con rumbo al Sud. A las 8 se hizo otro alto,
emprendiendo la marcha después de media hora de descanso,
variando de S. E. al S.
A las 9, al despuntar las sierras, vimos el CaJeufú, que
corria en el valle que teníamos delante y á trescientos metros
bajo nosotros; el que» dividiéndose en cinco ó seis pequefios
brazos, se confundía en el CoUon-Curá.
Llegado que hubimos al valle, el brazo principal tenia como
ochenta metros de ancho; reconocido el paso, resultó bueno,
con el agua al encuentro del caballo; los demás brazos eran
angostos, y todos daban paso, poco mas ó menos, dando el
agua á la misma altura.
Se hicieron desensillar las muías y se ensillaron caballos;
se colocaron unos diez nadadores, para que» además de sefialar
el paso, estuvieran prontos á socorrer á cualquiera que pudie-
se desviarse de la dirección, haciéndose á la izquierda; y se
empezó á efectuar el pasaje á las JO y 15, que se hizo con
toda felicidad, sin tener que lamentar sino un baño involunta-
rio que se dio el Capitán de la Plana Mayor, D. Alfredo Conde,
que, habiéndose hecho á la izquierda del paso, cayó en el
canal, que era hondo y cerrentoso, salvándose por fortuna,
— 496 —
merced á su buen caballo, y á que acudieron pronto á su auxi-
lio los nadadores.
La tropa de áiTeas y los ganados pasaron también con
suerte.
Los otros brazos no ofrecieron dificultad alguna, y á las 11
a. n). habíamos campado en la costa Sud del Caleufú, donde
anteiiormente existiéronlas tolderías de Saybueque; el campo
es bueno, valle estenso y abundante en pastos.
Foco después de estar campados, el centinela de las caballa-
das divisó en las sierras dos ó tres ginetes, que venian bajando
por camino opuesto al que habíamos traido. Salieron algunos
Oficiales que estaban montados y varios soldados, que pasaron
al otro lado del rio para reconocerlos^ resultando ser el vaquea-
no de la comisión del Mayor Peñeüory y un sárjenlo del Re-
gimiento 7, que venian de chasque. Él Mayor mandaba dar
cuenta de que habia acampado al Sud del ríoi sin haber en-
contrado nada, ni siquiera rastros en el camino, hallándose á
dos leguas de nosotros.
Como debíamos pasar por el punto, en donde habia acampado
el Mayor, el Gefe de la Brigada dispuso que esta comisión se
nos incorporase cuando la Brigada pasara por allí.
En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 9 de las ins-
trucciones del Sr. Comandante en Gefe de la División, se
nombró al Sub-Teniente D. Odilon Aubonei un sárjente, dos
cabos, dos cadetes y veinte y cinco soldados, del Batallón 6 de
Línea, dándose principio inmediatamente á construir un fortín,
en el que debian quedar destacados ; empicándose para ello,
toda la fuerza que se pudo disponer de este mismo cuerpo.
Se eligió un sitio bueno, como a una legua de la boca del
rio, frente al paso ; paraje alto, presentando por los accidentes
del terreno, una defensa natural.
Se cortaron maderas y se empezó á formar el foso. A
la lista de tarde, quedaron con el Sub-Tenient« Aubone, solo
la tropa de su destacamento, retirándose el resto á su cuerpo.
— 497 —
El Qefe de la Brigada le entregó las instrucciones por es-
crito, debiendo titularse este : Fortín Batallón 6 de Linea.
A las 9 de la noche, se presentó un soldado del Regimien-
to 2, que habia pasado el rio poco antes, mandado por el Te-
niente Canavery de ese mismo cuerpo, quien enviaba aviso de
hallarse en la otra costa, con la correspondencia para la Bri-
gada, á fin de que se mandara á recibir ó le indicaran el
paso para pasar con su comisión.
Se hi70 que un sargento fuera á recibirla, quien no se
presentó hasta las 2 de la madrugada, por la distancia que
separaba al Teniente Canavery de nosotros.
nielembre tt
Se tocó diana á las 2 a. m. A'las 3 á ensillar y á las 3 y
45 la Brigada se puso en marcha, en dirección al Sud por
donde tomaba el camino, habiéndose hecho entregar ántes> al
Subteniente áubone, 12 novillos para su racionamiento y
todos los caballos y muías, que venian muy lastimados ó fla-
cos, además de algunos caballos buenos.
A la media hora de marcha, variamos de dirección al Sud-
oeste, siguiendo por algún tiempo en esta dirección hasta que
variamos nuevamente al Sud, é hicimos alto para dar descan-
so á las cabalgaduras.
A las 6 y 20 seguimos la marcha, que no fué interrumpida
hasta las 8 y 20, hora en que himos alto después de haber
pasado el arroyo Yalalincurá, en el mismo parage en que la
Brigada estuvo campada por un dia el año pasado.
Veinte minutos mas tarde emprendimos nuevamente la mar-
cha ; el camino sigue por un valle que por el declive aseen-
es
— 498 —
dente que presentaba debía conducirnos i las sierras ; algunas
*
vertientes y arroyos pequeños le cruzan en todas direcciones.
Por mas de una hora recorrimos un camino entre las sier-
ras; k las 10 y 30, al despuntar una de ellas, vimos el
Limay como á media legua de distancia de donde nos hallába-
mos. Tardamos media hora en llegar al valle y á las 11
a. m. hacíamos alto para campar en la costa del río, en un
punto en que éste forma tres pequeñas islas.
El campo es extenso y hermosísimo; abunda el pasto
bueno desde la misma costa del rio hasta el pié de las
sierras que lo rodean completamente.
Este parage es conocido por los indios con el nombre de
El Manzano, existiendo dos ó tres de estos árboles y unos
cuantos toldos abandonados, donde en otra época vivieron
indios.
£1 Mayor Peñeñory y su Comisión se presentaron dos ho-
ras mas tarde, no habiéndosenos incorporado antes, porque
la Brigada tomó un camino que no nos conduela á su cam-
pamento.
Se carnearon 2 novillos para racionar la Brigada, entre-
gándose los cueros á la tropa de arreas.
Se calcula en 7 leguas, la extensión de camino recorrida
hoy.
A la lista de tarde se ataron muías á sogai no ocurriendo
novedad alguna en el resto del dia.
— 499 —
Meleoiibre 19
Se tocó diana á las 2 a. m.
Emprendimos la marcha á las 4 a. m. costeando el Limay
por el pié de las sierras. La dirección varia de S. á SO.
£n esta parte del camino se vé que el Limay presenta
menos obstáculos para la navegación, que desde el CoUon-
Curá hasta el campamento del Mcmxano que dejamos hoy;
parece contener mas cantidad de agua» y estk desprovisto
casi, de esas grandes toscas 6 piedras, en donde el agua
forma fuertes rompientes, pequeños rápidos que obstruyen
casi por completo el paso. En cuanto k sus orillas siempre
pobladas de árboles, en su generalidad Chacay ^ (pues el
sauce desaparece por ccmpleto, desde que uno se aleja como
á veinte leguas de la confluencia del Neuquen y Limay ) pre-
senta siempre un aspecto pintoresco. Asf mismo en ^as
sierras crece con profusión el ciprés, el espino negro, el diar
riall y otros arbustos que dan flores de bellos y variados
colores, pero sin aroma alguna.
A las 5 y 50 se hi2o alto para dar un descanso á las
cabalgaduras, continuando después la marcha á las 6 y 20,
siempre costeando el rio por la falda de las sierras, viéndo-
nos obligados varías veces k pasar pequeños desfiladeros^
eada vez que alguna de ellas se aproxima tanto al río, que
apenas deja paso.
Los valles que vamos dejando atrás son siempre fértiles;
aun en las mismas sierras, es admirable su vegetación ; pastos
buenos, árboles, plantas» flores aromáticas unas y vistosas
otras, y hasta la frutilla crece en abundancia en algunas
de días.
A las 8 y 20 se hizo otro alto ; el viento soplaba con
fuerza y el frío se hacia sentir un poco. Los blancos picos
I
- 500-
de la Cordillera, se veían envueltos en una densa niebla, pues
hacia dias que reinaba un fuerte temporal en aquellas regio-
nes.
Veinte minutos mas tarde, continuamos la marcha, pasando
por dos desfiladeros bastante altos ; en el último, al llegar á
la meseta mas elevada, es grande la abundancia del ciprés :
el camino entonces pasa por entre una calle de árboles, que
se podia creer fueran colocados por la mano del hombre, si
el resto de la naturaleza estuviera en armonía con esta idea.
A las 10 llegamos k la boca del arroyo Trasbnn^ poco
mas angosto que el Limay, pero quizá tan correntoso como
él, entre cuyas aguas se confunde, dando paso cuando está
bajo, en varios puntos.
Su lecho lo forman grandes piedras, cantos rodados de
regulares dimensiones, que hacen algo dificultoso el pasage,
aumentando esta dificultad la fuerza que tiene la corriente.
El paso que era conocido por nosotros y donde encontra-
mos una balsa, construida por el Comandante Suarez, dista
apenas una cuadra de la desembocadura del arroyo.
Campó la Brigada frente á este paso, y se dispuso hacerlo
reconocer por el baqueano, resultando que el agua, daba á la
falda del recado, y un poco mas arriba, en lo mas hondo, lo
que hacia peligroso el pasage, si se atendia á que la fuerza
de la corriente y las piedras que tiene el arroyo, podian
hacer caer algunos ginetes, los que serian arrastrados irreme-
diablemente al Limay.
El baqueano dijo que conocía otro paso como á diez cua-
dras mas arriba, y se mandó fuera á reconocerle, mientras
se disponía que armasen el bote que traía la Brigada, para
pasar el racionamiento en él, si las fuerzas podian hacerlo á
caballo ó todos si sucedía lo contrario.
El baqueano regresó, diciendo que el agua daba en la parte
mas honda, al encuentro del caballo.
i
— 501 —
Se dejó que continuaran armando el bote, para pasar en él
el racionamiento, debiendo las fuerzas hacerlo á caballo al
día siguiente.
Se carnearon 2 novillos para racionar las fuerzas de la
Brigada, entregándose los cueros á la tropa de arreas.
El viento sigue soplando con fuerza ; el frío aumenta.
Dlelembre tS
Se tocó diana á las 3 a. m. El viento no ha cesado en
toda la noche y sigue siendo fuerte.
Se pusieron inmediatamente á trabajar los carpinteros en
el bote.
Se carnearon dos novillos para racionar la Brigada.
A las 9 se tocó asamblea relevándose el servicio.
A las 9 y 30 se tocó á ensillar y á las 10 emprendimos la
marcha en dirección al paso, ordenándose al Subteniente Ya-
ñez, encargado de la tropa de arreas» que podia hacer cargar
en muías, todo aquello que no pudiese mojarse, dejando la
harina, sal, ect., para pasarla en el bote tan pronto como
estuviese listo.
Llegado al paso, que dista como diez cuadras de la boca,
como éste era largo pues se hacia necesario entrar al arroyo
y subir hasta un pequeño banco que hay en el centro de él,
y pasar después el brazo principal, se hicieron colocar algu-
nos nadadores á la izquierda, á fin de que al mismo tiempo
que señalaban el paso, estuviesen prontos para auxiliar á
cualquiera que desviándose, pudiera ser arrastrado por la
corriente.
— 502 —
Coa estas disposiciones empezamos á pasar uno tras otros,
logrando después de una hora, tener todas las fuerzas en la
opuesta orilla, sin tener que lamentar desgracia personal
alguna.
Una muía con carga, fué arrastrada por la corriente y
anduvo algún tiempo golpeándose en las piedras, hasta que
consiguieron enlazarla de la costa» y sacarla; este carguero
pertenecia á la Mayoría del Batallón 6, y hubo que senürse
el papel y sobres que quedaron inservibles por la mojadura,
salvándose solo alguna parte, después que se secaron.
Quedaron los nadadores en el paso para que se lo indicaran
á los caballerizos y á la tropa de arreas, y continuamos la
marcha empezando á subir á las sierras, que en ese punto se
unen tanto al arroyo que no dejan paso por su orilla.
Al poco tiempo el Comandante Diezi presentó al Gefe de
la Brigada, dos indios que habia tomado el Subteniente Ya*
ñez del otro lado, quienes dijeron ser presentados, entregán-
dole un papel que podia considerarse como un pasaporte,
firmado por un tal Masías.
Cuando llegamos otra vez á la boca del arroyo, campamos
en la costa del Limay, y el Gefe de la Brigada mandó venir
á los dos indios tomados, para interrogarles, de donde ve-
nían, etc.
Después de varias preguntas resultó que eran de la tribu
del cacique Curú-huincá, que se habia presentado al Coman-
dante Suarez y que venian con licencia á buscar unas familias
que hablan quedado en unos toldos, entre las sierras.
Sin embargo, como esto podia no ser la verdad, pues estos
dos indios no se hablan presentado, sino que fueron tomados
cuando trataban de huir, se despachó después de una hora,
al Mayor Pefieftory con el Teniente Correa y 26 individuos de
tropa, que fueran con uno de los indios al punto en que
ellos decian venian marchando las familias, costeando el Li*
may, debiendo encontrarlas á una legua próximamente del
— 508 —
''Trasbon" y media hora mas tarde se despachó otra Comi-
sión de 12 hombres, al mando del Subteniente D. Antonio
Tisoomia, del Batallón 6, guiados por el otro indio, quien
dibía conducirle costeando el Trasbun, al parage en donde
tsaia 8u familia.
Antes de lista de tarde el Subteniente Yañez, habia hecho
pasar toda la tropa de arreas, sin emplear para nada el bote,
el que fué desarmado y se cargó en una muía como venia,
pues como el arroyo estaba un poco bajo, se le habia man-
dado orden de que efectuara así su pasage, perdiéndose solo
una bolsa de harina que cayó al agua.
Las caballadas, muladas y haciendas pasaron muy bien.
A las 8 y 30 p- m, se presentó el Mayor Pefleñory con su
Comisión, trayendo 24 indios de chusma casi todos mujeres
y muchachos, habiéndolos encontrado como á dos leguas y
media de la boca del Trasbun, viniendo por el Limay, sien-
do conductores de una nota del Comandante Suarez, al
cacique Curú-huincá, en que le instaba a que se presentase^
mostrando ésta, como prueba de que iba á reunirse al citado
cacique que ya se hallaba en el Lago.
IN^leiiibre 14
Se tocó diana á las 3 a. m* Esperando la incorporación
del Subteniente Tiscomia no se pudo marchar hasta las 8,
hora en que se presentó, no habiendo encontrado nada, por
haber las familias abandonado los toldos siguiendo los rastros
con dirección al Lago, siendo su demora á causa de las esca-
brosidades del camino, imposible de recorrerlo de noche.
— 504 —
Se carnearon tres novillos para el racionamiento de la Bri-
gada, entregándose los cueros á la tropa de áiTeas.
Emprendimos la marcha á las 8 y 15, siguiendo por la costa
del Limay.
A las 9 y 40 a. m., después de haber pasado el Lipela al
llegar al valle, hicimos alto para esperar la retaguardia de la
columna, que se habia quedado muy atrás, por ser el camino
muy estrecho.
A las 10 y 10 continuamos la marcha.
A las 12 y 5 se hizo alto para campar en la costa del rio.
El campo es escaso de pastos, pero sabíamos que no habia
otro mejor antes de llegar al Lago, que aun dista de este
campamento seis ó siete leguas.
Por el camino se han encontrado rasti'os frescos de algu-
nos pocos caballos, y se supuso que fueran las familias que
ayer se mandaron buscar.
Se calcula en cinco leguas lo andado hoy.
A la lista de tarde solo se ataron veinte caballos á soga,
dejando el resto de la caballada suelta, para que pudiesen
comer mejor.
En el resto del dia no hubo novedad.
Diciembre ift
Se tocó diana & las 2 a. m. A las 3 á ensillar, y 2i las 4
nos pusimos en marcha. £1 camino sigue con rumbo al SE.
con pequeñas variaciones al E.
A las 5 y 40 hicimos alto para dar descanso á las cabalga-
duras y al mismo tiempo esperar que viniesen unos dos
indios que reconoció el baqueano» se hallaban en un fogón
próximos al río y que no se movieron al vernos llegar.
— 505 —
Conducidos á presencia del Gefe de la Brigada, uno de
ellos, presentó un pasaporte firmado por Masías, én el que
decía que, éstos iban en busca de cosas que habían dejado
en los toldos y que les eran necesarias. También los acom*
pañaba una mujer.
Como no se conociera al Masías que firmaba los pasapor-
tes, se dispuso que estos indios se unieran á los que Tenían
en la Guardia del Batallón 6, y se les prometió que así que
llegáramos al Lago, se les daña licencia para ir á buscar lo
que les faltaba.
A las 6 y 10 continuamos la marcha.
A las 8 y 20 nos detuvimos nuevamente, y continuamos la
marcha después de quince minutos, pasando el último desfi-
ladero frente al cerro Carmen y á la altura del paso del
Cabo Campos.
Luego nos apartamos del Limay por nuestra derecha, si-
guiendo con rumbo al Oeste.
£1 Comandante Diez por orden del Gefe de la Brigada, fué
á ver si en el paso del Cabo Campos habia dejado balsas el Co-
mandante Suarez, por que se supo por los dos indios tomados
esta mañana, que este Gefe habia pasado ayer al Sud con su
fuei*za.
Habíamos andado diez cuadras, cuando nos salieron al en-
cuentro el cacique Curú-huincá, su secretario Masías y parte
de su gente, acompañados por el Cabo Elanguía del Batallón
6, quien entregó al Gefe de la Brigada una nota del Coman-
dante Suarez.
Después de saludarse amistosamente el cacique con el Gefe
de la Brigada, se siguió la marcha hasta llegar á un arroyo,
en el que después de atravesarlo, hicimos alto para campar
en su orilla, frente á un cerro altísimo, el único colocado en
medio de este valle.
£1 Gefe de la Brigada, después de haberse impuesto de la
64
— 506 —
nota del Comandante Suarez y de haber escuchado los ofred-
mientos de arnistad del cacique Curú-huincá, le dijo que pe-
dia retirarse á su campamento y esperar allí las órdenes que
se le darían después, debiendo presentar una relación del
número de indios de lanza y chusma que tenia, resultando ser
53 de lanza y 106 de chusma, sin contar algunos otros que es-
taban en comisión.
Se dio orden al Gefe interino del Detall, de que al dia si-
guiente fueran racionados los indios de lanza y todas las
mujeres y muchachos hasta la edad de 15 años, á razón de
dos libras de carne pbr persona, medida que fué tomada en
vista de que estos indios no tenian sino unos pocos caballos y
unas cuantas vacas lecheras.
Se acomodaron las caballadas y hacienda, elijiendo al efecto
los mejores campos de los alrededores del campamento.
El Comandante Suarez habia efectuado su pasage como á
veinte cuadras del paso del Cabo Campos^ ayudado por los
nadadores de Curú-huincá, de los que se llevó 17 en su co*
misión, conocedores de los campos del Sud.
A este mismo paso se mandó que se armara el bote, colo-
cándose una guardia de 8 hombres.
Habiendo reconocido que los indios que venian en la guar-
dia del Batallón 6, pertenecían á la tribu de Curú-huincá, fue-
ron puestos en libertad inmediatamente.
A la tarde, aprovechando el conocimiento que tienen sobre
el terreno y la existencia de las tolderías que se encuentran
en las Cordilleras, los indios de Curú-huincá, se nombró en
comisión al Teniente Coronel D. Pedro Diez Arenas, con el
Sargento Mayor Graduado D. Baltazar Pefieñory, el Alférez
D. Mariano Fosbery y 30 individuos de tropa del Regimiento
T"* de Caballeria, y el Teniente 2^ D. Juan L. Correa con
igual número de fuerza del Batallón 6 de Línea, con destino
á la laguna de Lacar, distante de este punto de 30 á 36 leguas,
donde según noticias del cacique Curú-huincá, hay varios indios
— sor-
da Ñancucheo y era probable que los demás indios de este
capitanejo al ser hostilizados por fuerzas de la segunda Brigada
buscaran ese paraje como punto de reunión y como el mas apa-
rente para escapar á la persecución de las partidas de esa
Brigada.
Esta comisión salió á las 5 p. m. llevando las instrucciones
por escritOi racionada para dos dias con carne de vaca y lie-
yando 20 yeguas para el racionamiento sucesivo.
£1 Gefe de la Brigada recomo los alrededores del campa-
mento á fin de buscar la situación mas conveniente para
establecerlo definitivamente, y después de dos horas regresó
con la seguridad de que el campo que ofrecía mas ventajas,
era el que hablamos ocupado y resolvió quedarse definitiva-
mente en él.
El campo en ambas costas del arroyo es abundante en
pastos; solo como á cuatro cuadras á la izquierda de nuestro
campamento, hay una zona de terreno pedregoso.
£1 an*oyo, al nacer de las sierras, describe un semicírculo
7 vá á perderse después en el Limay.
En la Orden de Brigada, se nombró mientras durase la
ausencia del Comandante Diez, Gefe del Detall al Sargento
Mayor Graduado D. José Arteaga, y hasta tanto no se resta«
blezca de su enfermedad el Inspector de caballadas Teniente
Coronel Graduado D. Evaristo Ruiz, se nombró para desem-
peftar esta Comisión al Capitán del Begimiento 7^ de Caba-
lleria D. Adolfo Drury.
La lista mayor se pasó á las 6 y 30 p. m. al entrarse el
sol, debiendo en lo sucesivo pasarse á esa misma hora, así
como la de retreta á las 9 y el silencio á las 10.
Se atarian caballos á soga frente á los Cuerpos, debiendo
estos soltarse al amanecer, después de haber tocado diana.
— 508 —
DIelembre IB
Después de diana, que se tocó á las 3 a. m., se despachó
una comisión en descubierta al mando del Alférez Purrayan
con 6 soldados del Escuadrón Indios y 4 del Regimiento 7^i
debiendo esta recorrer al O. y al N. del campamento la es-
tension de cuatro ó cinco leguas.
A las 5 se carnearon dos novillos para racionar la Briga-
da; se repartieron víveres para 8 días, y vicios de entreteni-
miento por la segunda quincena del corriente.
Se tocó asamblea á las 9, relevándose el servicio.
Se ordenó á los señores Gefes de cuerpos la formación de
dos cuadros oblicuos foseados y con parapeto, destinado uno
para cada cuerpo, en los que se colocarían las cabanas nece-
sarias que al efecto se construirían después para las com-
pailias.
Estos cuadros de 50 metros en cada frente, además de servir
de cuarteles á la tropa, serán de gran utilidad en caso de
que la Brigada tuviese que desprender mas comisiones, redu-
ciendo la fuerza de este campamento á un pequeño número.
En este caso los pocos que queden reconcentrados en ellos»
tendrán un punto en donde defenderse con ventaja de un
enemigo superior en número.
La descubierta del Alférez Purrayan, regresó á las 10 a. m.
sin haber encontrado nada.
Se hizo repartir por el Detall 6 hachas y 9 palas á cada
cuerpo para que ejecutaran sus trabajos.
En el resto del dia no ocurrió novedad alguna.
— 509 —
Diciembre 17
Se tocó diana á las 3 a. m.
A las 4 los cuerpos, después de haber pasado la revista
de armasi dieron principio á los trabajos de los cuadros or-
denados.
A las 5 se tocó carneada, racionándose con tres novillos
la fuerza de la Brigada y los indios.
A las 9 se tocó asamblea, relevándose el servicio.
Por espacio de tres horas el Gefe de la Brigada recorrió
los alrededores del campamento, para conocer las sierras, los
valles 7 las avenidas que nos rodean; visitó el Lago Nahüel-
Huapf, siguiendo por la costa hasta las nacientes del Limayv
recorrió el campo de las caballadass, hizo una corta visita á
los indios y regresó luego á su carpa.
No ocurrió novedad alguna en todo el dia.
Diciembre 19
Se tocó diana á las 3 a. m.
A las 5 se carnearon dos novillos, racionándose la fuerza
de la Brigada y los indios.
A las 9 se tocó asamblea. Los trabajos en los cuerpos
adelantan considerablemente.
A las 12 m. próximamente, se tuvo aviso que frente al
paso habia cuatro indios que decian ser chasques.
— 510 —
Se dispuso fueran pasados inmediatamente con el bote, lle-
gando á presencia del Gefe de la Brigada después de una
hora. Era el hijo de Curú-huincá con tres indios mas que
venian del Chubut, donde babian ido á comprar caballos- al
cacique Inacayal, que con su tribu se hallaba en las costas
de ese rio.
En el arroyo Outatamen encontraron al Comandante Suarez,
quien le entregó dos notas en que comunica al Gefe de la
Brigada lo siguiente:
En la vega Uta^hueon, sorprendió el dia 16 del corriente
unos toldos pertenecientes á 8 indios de Ñancucheo, refugia-
dos allí el dia anterior. En el momento de penetrar en las
tolderías, estos se hallaban en las boleadas, por lo que solo
pudieron apoderarse de 19 indios dé chusma y una cautiva del
25 de Mayo, 22 caballos» 40 yeguas, 1 muía y 5 vacas. El 16
una de sus comisiones tomó dos indios de Ñancucheo que
venian de las tolderías de Sayhueque, donde habían ido á
negociar ovejas. Por estos sabQ que las tolderías de este car
cique se encuentran diseminadas en varias agrupaciones, siendo
la mas próxima la del capitanejo Huincaieo que debía sorpren-
der el dia de hoy.
Luego forzando la marcha debia llegar hasta la misma resi-
dencia de Sayhueque. £1 Comandante Suarez agrega que
con rumbo al Sud, á dos dias de camino, hay una toldería
de un cufiado de Sayhueque que tiene bastante hacienda, pero
que por no retardar sus operaciones al punto principal que
le está encomendado, sigue con rumbo al E. dejando para
mas tarde el batir esas tolderías diseminadas.
También habia tomado prisionero á un indio Nanquín con
4 mas de lanza y 10 de chusma.
Con tan buenas noticias, se alimenta la esperanza de que
las operaciones que efectúe la vanguardia de la tercera Btí^
gada tendrán un brillante resultado.
Inmediatamente se hizo avisar h, los cuerpos de que la cor*
— 511 —
respondencia saldría i la lista de tarde y el Gefe de la Briga-
da dirijió al seftor Coronel Oodoy, Gefe de la segunda Brigada,
una nota comunicándole la llegada de las fuerzas á este cam-
pamento, los indios presentados y el resultado de las opera-
ciones de la vanguardia, á fin de que se dignase ponerlo en
conocimiento del señor Comandante en Gefe de la División.
A la lista de tarde se despacharon dos indios de Curú-
huincá que debian conducir la correspondencia al campamento
de la segunda Brigada en el Quemquemtren.
Diciembre 19
Se tocó diana á las 3 a. m,
A las 5 se carnearon dos novillos, racionándose la Brigada
y los indios; los cueros se entregaron á la tropa de arreas en
depósito.
A las 9 se tocó asamblea, relevándose el servicio.
No ocurrió novedad alguna en todo el dia.
£1 frió se ha mentido un poco; tiempo nublado y amena-
zando tormenta.
Dlelembre 9#
Se tocó diana á las S a. m.; el dia amaneció nublado.
La Cordillera está envuelta en densos vapores que la ocul-
tan por completo á nuestra vista.
Se carnearon dos novillos para d racionamiento de la
gada y los indios. Los cueros en depósito.
— 512 —
La tropa de arreas se trasladó á la izquierda del Regimiento
7"", habieado dejado todo el racionamiento en el depósito
provisorio del Detall.
A las 9 se tocó asamblea, relevándose el seruicio.
No ocurrió novedad en todo el dia.
Diciembre 91
Diana á las 3 a. m. El dia amaneció también nublado ;
continua el fuerte viento del Oeste, y se siente un frío in-
tenso, impropio de la estación, en que entramos hoy.
Se tocó carneada á las 6, racionándose la Brigada y los
indios. Los cueros se hicieron cortar para bozales y manea-
dores.
El Batallón 6, habiendo terminado el foso en su cuadro,
dio principio con parte de su gente á la construcción de ca-
banas con maderas de chacay y ciprés, y con techos de paja.
Se tocó asamblea á las 9 a. m.
A las 6 p. ro. empezó á llover con fuerza, siguiendo luego
mas despacio hasta las 9 p. m.
Diciembre ••
A las 3 a. m. se tocó diana. Continúa el mal tiempo y el
frió es intenso.
A las 6 se tocó carneada, racionándose con dos novillos
la fuerza de la Brigada y los indios. Los cueros se entrega-
ron á los cuerpos para cortar la guasquilla que debe emplearse
en la construcción de cabaflas.
— 513 —
A las 9 a. m. se tocó asamblea, relevándose el semcio.
Los trabajos de los cuerpos adelantan considerablemente;
hoy se dio principio á construir un rancho de 4 metros por 6,
con destino á depósito de racionamiento.
A las 4 p. m. empezó á llover y el viento á soplar con mas
fuei-za; á las 6 y 30 calmó y cesó la lluvia.
Foco después llegaron los dos indios que fueron á llevar
la correspondencia al Quemquemtren, los que solo habian ido
hasta el Batallón 6 de Línexi, siendo de allí despachada la
correspondencia por una Comisión de la guarnición de ese
Fortin.
El Gefe de la Brigada, recibió una nota del Subteniente
D. Odilon Aubone, Comandante del Fortin, en la que daba
cuenta de haberles quitado a los indios 17 caballos y 15 mu-
las con marca del Regimiento 2, 6 yeguas orejanas, 3 car-
gueros con lana y 1 lanza, no habiendo podido seguirlos por
el mal' estado de sus caballos y porque sus instrucciones le
prohibían retirar su fuerza á larga distancia.
Estos indios fueron vistos por la descubierta como á cinco
leguas del Fortin, ignorándose el número porque huyeron entre
las sierras.
Los caballos y muías fi eron entregadas á la segunda Bri-
gada, por orden del Teniente Coronel D. Alejandro Montes de
Oca, Gefe interino de ella, quien envió una Comisión en
seguimiento de los indios.
66
— 514 —
Blelembre 9S
Se tocó diana á las 3 a. in. Tiempo bueno.
A las 6 a. m. se racionó la Brigada y los indios con dos
novillos. Los cueros se entregaron en depósito.
No ocurrió novedad alguna, en todo el dia.
Habiendo cesado por completo el temporal en las Cordille*
ras, se nombró una Comisión de 6 oficiales y 85 hombres,
á fin de hacer una batida en todos los valles, á la derecha y
frente de este campamento, hasta encontrarse con las partidas
de la segunda Brigada, y dejar así cumplidas las instruccio-
nes del señor General, Gefe de esta División.
Al manao de esta fuerza, marcha el Gefe de la Brigada,
debiendo salir de este campamento el dia de mañana.
Dleleitilire 94
Diana se tocó á las 2 y 30 a. m.
A las 3, se tocó carneada para racionar la fuerza que debia
marchar.
Luego se di6 la orden de Brigada, haciendo reconocer Gefe
interino de ella, mientras durase la ausencia del Teniente
Coronel D- Nicolás H. Palacios, al Teniente Coronel Graduado
NOTA — Detide la fecha, baita el regreso del Gefe de la Brigada al Gamoamento
<Joneral, el diario llevado por el Gefe ínteriDo del Detall, no ofrece novedad alguna
<4Uo merezca mencionarse, reduciéndose al racionamiento de las fuersaa y noredadee
diarias del servicio, ^>erteneciendo lo que á continuación se espresa, á laa operacionet
practicadas por el Gelo de la Brigada, en su batida á las Cordilleraf .
— 515 —
D. Evaristo liui/, que ya se había restablecido de su enfer*
medad.
A las 4 n. m. ensilló la fuerza que salla en Comisión,
compuesta : del Capitán D. Adolfo Drury, el Alfei-ez D. Flo-
rencio B. Indarte y 45 individuos de tropa del Regimiento
7^; los Subtenientes D. Martin E. Aguine y D. Antonio
Tiscomia, el abanderado D. Alfredo de la Croce y 36 de
tropa del Batallón 6 de Línea; el Alférez Purrayan y 6 sol-
dados del Escuadrón Indios Auxiliares y dos indios de Curú-
huincá con el secretario Masías, como baqueanos.
Después de haber dado el Gefe de la Brigada, las instruc-
ciones al Comandante Kuiz, sobre la manera de hacer el
servicio y cuidado de las caballadas, se puso en marcha con
su comisión á las 5 a. m.
Como se ha dicho ya, la Comisión emprendió la marcha á
las 6 a. m., desprendiendo 1 Sargento y 10 soldados del
Segimiento 7"^, de vanguardia, con dos baqueanos y toma-
mos el camino por el Norte del Campamento. Este camino
sube por las sierras, siguiendo después, poco mas ó menos
en la misma dirección que el que costea el Limay y por el
que llegamos al Lago.
Poco después variamos con rumbo al NE. y al descender al
valle» hicimos alto para dar un descanso á las cabalgaduras,
siendo las 6 y 50 a. m.
A las 7 y üO continuamos la marcha, llegando á las 9 al
camino de la costa, al que se unía el que seguíamos nosotros.
Por este camino seguimos hasta las 10 y 20 que hicimos
alto para campar en la costa del Limay, en un valle no
muy extenso, pero sí abundante en buenos pastos.
La distancia rccoiTida desde el Lago á este punto, se cal-
cula en seis leguas. El camino desde la salida de allí, hasta
que se une al de la costa, va por encima de las sierras y es
bueno, siguiendo así hasta este campamento.
A las 3 y 30 p. m., debiendo continuar la marcha se tocó
— 516 —
á ensillar, y á las 4 y 10 emprendimos la marcha, biguiendo
el camino de la costa ; poco después nos separamos por com-
pleto de aquel, en un parage en que las sierras dau entrada
á unos valles ascendentes y seguimos por nuestra izquierda
con rumbo al NO.
El valle es angosto ; un arroyo le baüa completamonte
bajando de una altura inmensa. Pronto empezamos el ascen-
so á las sierras, durando éste como 45 minutos, siguiendo
con rumbo al O.
»
A las 7 y 15, habiendo descendido ya de las sierras, cam-
pamos en la costa del arroyo Manzana-Ntycu^ que en ese
parage es bastante ancho y muy correntoso.
Este aiToyo es uno de los afluentes del Trasbun^ unién-
dose á él, como á cinco leguas de su desembocadura al
Limay.
El valle en que campamos es muy angosto y escaso de
pastos. Hablan existido anterioimente las tolderías ue Cuili-
huincá, cuando éste abandonó su campamento en la Laguna
de Lacar, para presentarse á las fuerzas de la Nación.
Se calcula en tres leguas la distancia recorrida esta tarde,
siendo el camino malo por el dificultoso ascenso y descenso
de las sierras que son de mucha altura.
Blclembre 9S
Emprendimos la marcha á las 4 a. m. ; atravesamos el
Manwina-Niyeu^ siguiendo con rumbo al NO.
Seguimos costeando este arroyo y durante una hora, pasa-
mos seis ó siete mas pequeños que desembocan todos en él
y otras tantas vertientes ó hilos de agua, que bajan de las
sierras para confundirse también en las del Mau%anu''Niyeu'
— 517 —
Este 9iToyo carece casi de valles, pies las sieiTas apenas
dejan lugar para que él corra.
A las 5, nos alejamos del Manzana-Niyeu y seguimos cos-
teando uno de sus afluentes con rumbo al O. formándose éste
de innumerables vertientes que bajan de las sierras, las que
empezamos á subir, llegando á las 6 á la cima de ellas
donde hicimos alto para dar un descanso á nuestras fatigadas
cabalgaduras.
A las G V 30 continuamos la marcha con rumbo al NO.,
siguiendo mas tarde al O. Hemos encontrado muchos arbus-
tos que producen casi todos ñores desconocidas para nosotros »
de bellísimos y vivos colores; el nombre que le dan los
indios es por lo general distinto según la persona á quien se
le pregunte, estando de. acuerdo solamente en algunos.
Hay uno conocido por los indios con el nombre de Mecltai,
es espinoso, de hojas pequeñas y produce una fruta mas pe-
queña que una guinda de un color morado y de un gusto
agradable; puede hacerse tinta de su jugo carmin, y negra
al secarse.
Después de un trabajoso descenso lleg&mos al valle del
jTrashun, el que seguimos remontando hasta las 8 y 45 que
hicimos alto en una rinconada formada por este arroyo y otro
mas pequeño que desemboca en él. Hay pastos buenos y
abundantes.
Se calcula en cinco leguas la ostensión de camino recorrida
hov.
Antes de llegar á este campamento se hizo pasar al Capitán
Dmry & la otra margen, á fin de que reconociese si en un
camino que iba por lülí, había ó nó rastrillada.
Regresó dando cuenta que había rastrillada del dia anterior
y que iban como 75 animales yeguarizos, cerca de 60 vacunos
y como 30 ovejas, y suponía fuera la comisión del Comandante
Diez de regreso al campamento de Nahüel-Huapí, en cuya di-
— 518 —
reccion seguia el camino. A retaguardia de todo iba ol rastra
de dos lanzas, los cuales debian ser los baqueanos,
A las 3 y 30 llegaron dos indios que mandaba de chas-
ques el Comandante Buiz, adjuntando el parte oñcial del
Comandante Diez, de fecha 24 del corriente enviado de su
campamento en la costa del Trasbun, dando cuenta del re-
sultado de su comisión, siendo el contenido de él, el que á
continuación se transcribe:
Campamento en marcha, Trasbun al Xortc. Diiicmlirc 24 «le 1S83.
Al señor Ge/e accidental de la tercera liritjada. Teniente
Coronel D, Nicolás H. Palacios.
Para su mayor tranquilidad, me apresuro ú tener el honor
de comunicarle el resultado obtenido por la comisión que se
dignó confiarme.
Observando en todo las instrucciones recibidas de Vd.,
arreglé mis marchas al estado de la caballada y mulada» re-
corriendo al NO. la ostensión de 40 leguas próximamente.
£1 dia 19 del corriente llegué al parage conocido con el
nombre de Pucauyo, inmediato á la laguna de Lacar y á la
vega de Chapoleó, y allí tomamos una rastrillada fresca de
hacienda vacuna que se iba internando en la Cordillera por
la costa Norte de la Laguna y emprendí la persecución de
los indios que debian llevarla, logrando darles alcance ese
mismo dia á las 4 p. m. en el lugar conocido por "" Quechu-
quina", donde los batí, logrando hacerles 4 muertos, tomar
prisioneros dos indios de lanza y 9 de chusma, y quitarles 60
vacas grandes, 70 animales yeguarizos y 32 ovejas, habién-
dose escapado dos indios en !a espesura del bosque que en
estos lugares son impenetrables.
— 519 —
En Quechuqaina hay toldos abandonados que han pertene-
cido á un capitanejo Lincol, que se ha escondido en los
cajones de la Cordillera.
£1 camino que hemos recorrido es bueno casi todo hasta
el Caleufu que hemos remontado hasta su nacimiento ; de aquí
para adelante \n obstruyen continuamente piedras, hay varios
desfiladeros y por ultimo la senda se interna en los bosques,
donde abunda muchísimo la caña de Tacuara que los hacen
impenetrables, ofreciendo segura salvación á los indios que en
ellos se oculten.
Estoy campado con la comisión en la costa del Trasbun;
vengo haciendo marchas cortas por lo pesado del an-eo y
pienso llegar á ese campamento pasado mañana.
£1 indio Neculante, que así se llama el que capitaneaba á
los que he batido, y que traigo prisionero, puede sernos muy
útil por sus conocimientos sobre las tolderías existentes en
esta parte de la Cordillera.
Es cuanto tengo el honor de poner en conocimiento de Vd.,
a quien Dios guarde.
Firmado —
m
/
Pedro Diez Arenas,
A las 4 p. m. mudamos de campo llegando \ la Laguna
Trasbun que da nacimiento al aiToyo de este nombre en cuyas
inmediaciones campamos á las 5 p. m.
La laguna, ó mas bien dicho, el Lago Trasbun, tiene al
parecer una legua y media en la parte mas ancha y su estén-
sion de E. á O. no se puede calcular pues se pierde entre la
Cordillera, pero pasan de cuatro leguas lo que se alcanza á
distinguir, disminuyendo en anchura notablemente al dar na-
cimiento al arroyo.
- 520 —
El valle en donde hemos campado tiene buenos pastos y
es de notarse que esta es la parte única donde el T^raahm
ofrece un valle de alguna ostensión, pues do este parage para
abajo corre perdido entre las sierras no pudiendo llamarse
valles los terrenos de sus m írgenes por ser enteramente muy
angostos.
Siendo el propósito del Gefe de la Brigada, hacer una ba-
tida que diera por resultado no tener que despachar mas
comisiones á la Cordillera, pues a su juicio las operaciones
de esta Brigada debian tener por teatro los campos de )a
Patagonia, al Sud del Limay, por encontrarse allí Sayhueque
y otros muchos capitanejos y caciques, y urgiendo desocu-
parse prontamente de las operaciones que debian practicarse
al Norte del Limay, despachó los chasques ordenando se le
incorporara el Comandante Diez, con el Mayor Pefleüory, 30
individuos de tropa del Regimiento 7^ y 10 del Batallón 6,
pues de esta manera podría desprender partidas siempre que
fuese necesario.
Dlelembre ••
Al venir el dia se desprendieron partidas descubridoras ai
N. y al S. del Trasbun, á fin de que se internaran h distancia
de tres ó cuatro leguas de las costas y dieran cuenta inme-
diatamente de cualquier rastro que indicara la existencia de
indios por esos parnges.
Se carnearon como de costumbre, dos yeguas para el m-
cionamiento de la fuerza.
A inmediaciones de la laguna y del arroyo Trasbun, hay
una vegetación admirable; se encuentran árboles de distintas
— 521 —
especies propias solamente de estas regiones. Abundan sobre
todo el Maiten que á la distancia se asemeja mucho al Sauce,
el Ciprés, el Espino negro el Lloncoin y el Nieré debiendo
tener algunos de estos últimos mas de 25 metros de altura,
y se encuentran en grandes grupos ó pequeños bosques, y en-
tre los arbustos se encuentra la magnolia y la enredadera
silvestre, el Palguin que da una flor amarilla del tamaño de
una frutilla que la emplean los indios para teftir de ese mis-
mo color después de cocerlas en una caldera, el Chilcon que
tiene una florcita de varios pequeños canutos^ de un color car-
mín muy subido» de mucha vista pero sin fragancia, y en
cuanto al suelo, está tapizado de plantas que dan flores muy
esUañas, de muy vivos colores y de fragancia casi todas, y
por lo que toca ¿ la frutilla, no se dá un solo paso sin en-
contrar alguna de estas plantas muchas de ellas con frutas
ya maduras.
Hay además de estos, multitud de árboles, arbustos y plan-
tas imposible de consignarlas pues ni aun su nombre en lengua
indígena se puede saber.
mclembre 99
A las 4 y 30 a. m. se hizo ensillar y á las 5 nos pusimos
en marcha para mudamos á un campo, donde el pasto era
mejor y mas abundante ; como solo distan unas cinco cuadras
roas abajo, pronto llegamos y campamos en la costa de un
aiToyo, que desemboca en el Trashun,
Se hicieron carnear dos yeguas y se racionó la Comisión.
A las 10 a. m. llegó el Comandante Diez, con el Mayor
Peñeflory y ^40 individuos de tropa, cuatro baqueanos y el
66
— 522 —
capitanejo Neculante quo así se llamaba el que había tomado,
el cual nos iba á servir de baqueano para conducirnos á la
toldería del capitanejo Coiyá.
Se ordenó campara esta comisión próximo ú nosotros y se
carneó otra yegua para racionarla para el dia de hoy.
A las 3 y 15 p. m. se mandó á ensillar y á las 3 y 30
nos pusimos en marcha para Ir á campar al otro lado del
** Trasbun''. El pasage se efectuó sin dificultad alguna, dan-
do el agua al encuentro del caballo. La corriente en el paso
es lenta.
Una vez en la otra costa, seguimos por entre las sierras
con rumbo al E., y á las 4 hicimos alto para oampar como
á media legua del paso, en un valle angosto pero muy
extenso, con abundantes pastos tiernos y teniendo próximo
un arroyo que desemboca en el "* Trasbun ".
Se nombró de vanguardia al Comandante Diez con el Ma-
yor Peñeñoiy, el Alférez Rivero Indarte y 40 individuos de
tropa del Regimiento 7®.
A la oración se ataron caballos y muías a soga, después
de haberse elegido los mejores caballos para la fuerza de la
vanguardia.
Mclembre 98
Emprendimos la marcha á las 4 y 10 a. m.
La vanguardia no debia alejarse á mayor distancia de media
legua del resto de las fuerzas.
Seguimos con rumbo al E. costeando el Trasbun hasta las
5 y 30 que variamos de dirección al N. empezando el cami-
no á ser bastante escabroso, pues va faldeando las sierras.
— 523 —
A ]as 6 se hizo alto para dar descanbo á las ínulas y des-
pués de 15 minutos seguimos con rumbo al NO.
A las 7 j 40 hicimos otro alto, continuamlo la marcha á las
S, con rumbo al N.
£1 camino sigue siempre por las sierras: atraviesa otros
dos ó tres pequeños valles y algunas veces se interna en la
espesura de los montes, en los cuales á medida que avanza-
mos se encuentran árboles de mayores dimensiones. Por lo
genera] en la clase de los conocidos por l(»s indios con el
nombre de Ni&'é 6 el roble de nosotros, son los de mayor
altura y espesor.
Hemos encontrado con abundancia también las cafias de
Tacuaras desde un metro á 6 de altura.
A las 10 y 30 hicimos alto para campar en la costa de un
arroyo, siendo el campo bueno y abundante en pastos de
cebadilla
Se calcula en seis leguas el camino recorrido hoy ; habién-
dose quedado 4 caballos cansados y despiados.
Se carnearon 3 yeguas para racionar la Comisión.
No ocurrió novedad alguna en el resto del dia.
melembre W
Emprendimos la marcha á las 3 a. ni. con rumbo al O.,
el camino como el de ayer va faldeando las sierras.
A las 5 a. m. hicimos alto, pues habfamos llegado . al río
Fikguegun ó sea uno de los dos brazos que forman el Ca-
leufú. Este brazo solo tiene, unas dos leguas y media de
extensión y nace de la luguna del mismo nombre, ¿ la que
se le calcula unas cuatro ó cinco leguas de circunferencia.
— 524 —
Era necesario atravesar este rio y á las 5 y 10 nos pusi-
mos en marcha, llegando pronto al punto por donde debía-
mos efectuar el pasagc, al que dimos principio inmediatamente;
el agua daba en lo mas hondo al encuentro del caballo, ha-
bia mucha comente y multitud de piedras grandes que hacian
algo peligroso el pasage. El ancho del río en este punto
no pasa de 30 metros.
A las 6 habíamos terminado el pasage» perdiendo solo un
caballo que quedó como clavado en medio del arroyo, tal vez
por la frialdad del agua, sin que fuera posible sacarlo á pesar
de los esfuerzos que se hicieron.
Continuamos en seguida la marcha, con dirección al X.
encontrándonos pronto con el otro brazo del Caleufú, el rio
MeUiquina^ que nace también de la laguna del mismo nom-
bre, siendo su extensión de tres leguas próximamente.
Seguimos costeando dicho rio, hasta las 8, que hicimos alto
para dar descanso á las cabalgaduras; á las 8 y 30 conti-
nuamos la marcha, y entonces tomamos la costa de la laguna
que es muy montuosa.
Esta laguna tiene cinco 6 seis leguas de circunferencia; en
sus aguas limpias y tranquilas se retrataban las elevadas mon*
tañas que le rodean y numerosos arroyos vierten sus aguas
n ella, alguno de ellos bastante caudalosos.
A las 9 y 50, habiendo llegado al final de la lagunat hici-
mos alto y campamos entre dos arroyos que desembocan en
la.
Los pastos de estos campos son buenos y muy abundantes.
Se calcula en 5 Ics^uas lo andado en este dia.
Como nos fuéramos aproximando á las tolderías que debía-
mos sorpi-ender, se dispuso se hiciera el menos ruido posible;
se hicieiDn atar los cencerros en las caballadas y se prohi-
bió el gi'ito de los caballerizos para arrear las muías y
caballos.
— 825 —
Se racionó la comisión con tres ye^as, habiéndose quedado
cansados en esta jornada cuatro caballos. .
A la tarde bajaron de las sierras dos vacas lecheras, y ha-
biéndoselas presentado al indio Neculante, dijo que eran de
las que le habian pertenecido y que habian quedado entre el
bosque cuando el Comandante Diez los tomó.
Los toldos de este indio estaban muy cerca del Lago.
Durante el resto del dia no hubo novedad.
Alelcmkre SO
A las 3 y 60 a. m. emprendimos la marcha con rumbo al
O. y pronto atravesamos uno de los dos arroyos entre los que
habíamos campado, con el agua al encuentro del caballo,
siendo el ancho del paso como 20 metros.
Hicimos alto del otro lado y asi que hubieron pasado to-
das las caballadas, continuamos nuestra marcha costeando el
arroyo en dirección al NO., y en un parage en que las sier-
ras se unen mucho, dejando paso solo al arroyo, tuvimos que
pasar un estrecho desfiladero, hallándose interceptado el paso
por grandes piedras que se encuentran de trecho en trecho.
A las 6, habiendo llegado á un pequeño valle, hicimos alto
para dar descanso á nuestras cabalgaduras que venian muy
fatigadas y esperar la retaguai'dia de la columna y las caba-
lladas que venian muy lejos.
A las 6 y 20 continuamos la marcha, con dirección al NO.
y á las 8 hicimos otro alto ; el camino empieza á ser bueno,
hemos entrado á un valle que parece ser muy extenso.
Seguimos marcha después de media hora, para ir á hacer
— 526 —
alto en el bajo de los Manzanos ó Pucauyo por los indios,
á las 10 y 20 a. m. Jornada: 7 leguas.
Este parage está inmediato á la laguna de Locar, cuya
extensión y anchura es imposible calcularse» pues se pierden
sus aguas entre la Cordillera y según nuestros baqueanos, se
comunica con algunos ríos de Valdiyia, yendo a desembocar
en el Océano Pacífico.
£1 campo de los Manzanos está separado de la Vega de
Ghapelcó, por una pequeña cerrillada; sus pastos son inme-
jorables, pues casi todo está cubierto de gramilla. Su exten-
sión de E. á O. será de dos legues, y d3 N. á S. una legua,
cruzándolo un arroyo de bastante agua, que desemboca en la
laguna Lacar,
Tiene un bosque de manzanos que no bajará de mil árbo-
les, que se extiende al pié de las sierras.
En este punto lucirnos nuestro campamento, á fin de estar
mas ocultos y «]:o/ar al mismo tiempo de la sombra que nos
proporcionaban estos árboles.
Como cu la madrugada del día de mañana, debemos sor-
prender la toldería del capitanejo Coiyá, antes de anocher se
hicieron atar caballos y muías á soga» á ñn de emprender la
marcha á las 11 do la noche.
A esta hora so mandó á ensillar y 20 minutos después, nos
pusimos en marcha, empezando a subir las sierras por entre
un espesísimo bo<:r|.ie, donde apenas penetraba la luz de
la luna.
— 527 —
Blelemfere SI
Y continuamos niarelianclo por algún tiempo entre las tinie-
blas.
A las 12 7 30 a. m.. habiendo salido del bosque, hicimos
alto para esperar la caballada, que debia venir lejos, pues
no se sentía ruido alguno que indicara su aproximación.
Como á la media hora, viendo que no venia, se supuso
que por uu error, hubiesen tomado otro camino y se manda-
ron algunos soldados que regresaron pronto, porque sintieron
que la caballada habia tomado otro camino, pero que á corta
distancia se unía al que llevábamos.
A la 1 f 20 a. m. continuamos la marcha con iiimbo al N£.
Desde que salimos del campo de los manzanos^ empezamos
á subir sientas y seguimos por una hora más nuestro ascenso-
A las 2 y 45, al despuntar una de ellas, se vieron fogones
en el bajo y se supuso fueran de los indios.
Se ensillaron caballos y se manearon las muías, poniéndose
algunos soldados al cuidr.do de ellas» y se desprendió á la
fuerza de la vanguardia para hacer el reconocimiento debido-
Diez minutos después, el Comandante Diez mandó dar
cuenta que los fogones eran de una comisión de la segunda
Brigada, á las órdenes del Comandante Montan.
Como pronto nos incorporamos á nuestra manguardia, el
Gefe de la Brigada, mandó traer las muías y ordenó se en-
sillaran para continuar la marcha.
Por el mismo Comandante Montan, supo el Gefe de la
Brigada, que el dia anterior, habia batido á Coiya, quitándole
70 á 80 caballos y que los indios hablan huido al monte.
Con esta noticia, quedaba desbarado nuestro plan, por lo
que resolvió el Gefe de la Brigada remontar la laguna de
— 528 —
Loriar pues tenia noticia que por allí existia un capitanejo
lAncol,
A las 3 y 46 continuamos la marcha con rumbo al Sud.
Desde el punto en que estaba campada la comisión del
Comandante Moritan, el camino cruza por entre bañados en
mas de una legua, siendo bueno en adelante.
A las 5 y 10 se hizo alto y á los 10 minutos proseguimos
la marcha, rumbo S. SO.
Se hizo otro alto á las 7 y 50 y se continuó la marcha á
las 8, que no fué interrumpida hasta las 8 y 45, que habien-
do entrado en la vega Quinal-nahiel se hizo alto y campa-
mos en la costa de un arroyo que la atraviesa, á la sombra
de los innumerables chacai que se encuentran en ambas
orillas.
La vega, tiene de N. á S. unas dos leguas de extensión y
de E. á O. una legua y media próximamente, y posee bue"
nos pastos hasta en las sienas que la rodean.
Se calcula en siete leguas, la extensión de terreno recorrida
en esta jornada, habiéndose cansado 6 caballos-
Enero i <> de Í89S
A las 3 y 30 a. m. emprendimos la marcha con rumbo aj
SO. Al salir de la vega, la senda sube á las montañas;
nuestro ascenso duró media hora y seguimos luego atrave-
sando pequeños valles. A las 6 y 30 hicimos alto y después
dQ un descanso de media hora, continuamos la marcha en
dirección al O., entrando pronto á un espeso monte.
A las 8 empezamos á descender al valle, y á las 8 y 30
hicimos alto para campar en el paraje donde fué tomado el
— 529 —
indio Neculante por las fuerzas del Comandante Diez, cono-
cido con el nombre de Quechuquina, en la costa del rio
Guagem ó sea la misma laguna de Lontué ó Lacar, que a
medida que se avanza hacia el Oestei toma distintos nom-
bres, abriéndose en algunas partes hasta formar grandes
lagunas donde el agua no corre casi, y cerrándose en otras
para formar un río cerrentoso, cuya estension no pasa, según
los datos tomados, de cuatro á cinco leguas.
£n este punto encontramos cuatro ranchos regularmente
trabajados que pertenecieron al capitanejo Lincol, quien ne
hacia mucho tiempo los habia abandonado, temiendo que
alguna comisión se presentara por esta toldería, internándose
más en la Cordillera.
Este capitanejo no debía estar lejos, pues era de suponerse
que no habia ultrapasado el límite.
Se hallaron rastros frescos de gente á pié, de caballos y
poco mas allá de hacienda vacuna, si bien los de esta últi-
ma eran como de quince dias.
Para saber mejor que camino debíamos seguir, pues por
ambas costas iba uno, se despacharon dos comisiones, una
á las órdenes del Comandante Diez con 35 de tropa, todos
nadadores, pasó la laguna en este mismo parage, siendo
paso conocido por los indios, que no tiene mas de 25 á 30
metros de ancho, y la otra de 25 de tropa á las órdenes del
Mayor Pefleüory, tomó el camino de la costa Norte.
Así mismo el Gefe de la Brigada mandó en descubierta
por el bosque, al Capitán Di-ury con diez soldados para ver
si tomaban los cinco indios que andaban á pié, cuyos rastros
frescos habiamos hallado.
A las 10 a. m. llegó chasque del Mayor Peñeñory que ha-
bia hecho alto como á dos leguas de nuestro campamento, en
la costa del rio donde encontró dos canoas de los indios ; por
el camino que él habia seguido iba rastrillada de hacienda
como de diez dias.
67
— 530 —
Como el Mayor debia avanzar un poco mas por ese cami-
no, se enviaron al paso de las canoas cuatro soldados, áñn
(le que las cuidaran hasta tanto -llegásemos nosotros para
pasar al otro lado, pues se sabia que por la costa Norte
liabia camino solamente en cinco leguas más, y era de supo-
nerse que Lincol habia pasado al Sud, con toda su hacienda
por donde el camino avanzaba más.
El Capitán Drury siguió con algunos soldados los rastros
de los indios que andaban á pié, los que se internaban en
el bosque; marchó como diez ó doce cuadras á pié, pues era
imposible penetrar á caballo por entre la espesura y hubo
de renunciar á avanzar mas, porque estaban espuestos á es-
traviarse entre el monte por algunas horas y tal vez á can-
sarse inútilmente, pues varias veces perdieron el rastro,
encontrándolo luego gracias á los pedacitos de manta que
iban dejando los indios en las ramas de los árboles.
A las 2 y 30 p. m. se mandó ensillar y 2i las 3 y 16 nos
pusimos en marcha para el paso de las canoas, dejando en
Quechuquina al Sargento 2^ Tomás García del Regimiento
T"", con 24 mas de tropa, al cuidado del resto de la caba-
llada que quiso el Gefe de la Brigada descansara en ese valle,
donde habia abundancia de pastos, llevando nosotros solo
una muía por hombre.
A las 4 y 30 llegamos al paso de las canoas y desensilla-
mos en la costa del rio ; supimos por los soldados que allí
estaban, que el Comandante Diez habia mandado un chasque
al Mayor Peñefiory á fin de que se le incorporase, pues por
aquella costa iba rastrillada de hacienda como de seis dias, y
como esta era de mas de 300 animales, necesitaba mas gente
para emprender la persecución.
£1 Sargento que mandó de chasque el Comandante habia
marchado del paso como á las 11 a. m. y á la hora que
nosotros llegamos aun no habia regresado, por lo que creímos
que el Mayor habia emprendido otra persecución, siguiendo
talvez una rastrillada mas fresca.
— 531 —
Sin embargo el Gefe de la Brigada nombró al Capitán Dru-
ly con 25 individuos de tropa, para que pasaran al Sud á
incorporarse al Comandante Diez.
Empezó pues á efectuar su pasage en la canoa mas grande,
que era la única que tenia remos, y asi que estuvieron algu-
nos soldados en la opuesta margen, se azotaron las muías
necesarias, mas quince caballos y cuatro yeguas.
A las 5 y 30 p. m. llegó la comisión del Mayor Peñeñory,
quien habia recorrido todo el camino de esta costa, encon-
trando muchos ranchos y toldos que no hacia mucho tiempo
hablan sido abandonados, la rastrillada de hacienda seguia
hasta un paso del rio, donde la hablan hecho vadear.
En el pasage que efectuaba la comisión del Capitán Drury,
se sufrió un contratiempo que dio por resultado no poder
pasar toda la fuerza antes que llegara la noche, suspendién-
dose hasta el siguiente dia la marcha de ella.
Con el deseo de terminar mas pronto el pasage» el Capitán
hizo colocar al tiempo de pasar él, seis recados en la canoa
mas pequeña y la quiso llevar á remolque, pero como esta era
mas pesada de lo que se creía, no pudieron salir bien en el
pequeño desembarcadero y fueron arrastrados por la comente,
no siéndoles posible acercarse á la costa. Esto obligó á
soltar la canoa mas pequeña, pues iban á caer en la parte del
rio donde la corriente era mas fuerte, conduciéndolos á un
pequeño rápido que hubiera puesto en peligro sus vidas.
Socorridos de la costa, lograron acercarse adonde nos hallá-
bamos nosotros y mandáronse algunos hombres á caballo para
ver si podian enlazar la canoa chica, pero esta se di6 vuelta
apenas anduvo unas diez cuadras, perdiéndose los seis recados.
Ahora bien, la canoa grande con solo dos remos no podia
venir aguas arriba, porque el agua corria mucho mas que en
el paso ; silgarla tapipoco era posible pues la orilla estaba
poblada de árboles, muchos de ellos á uno ó dos metros den-
tro del agua, de manera que fué necesario sacarla á tierra y
- 532 —
después de dos horas de trabajo en que se empleó toda la
fuerza que había y á la cincha de tres muías, se logró dejarla
nuevamente en el paso.
Se dejó pues para el amanecer el pasaje del resto de la
Comisión, que se aumentó con diez soldados más de los que
hablan venido con el Mayor Peñeñory.
El campo próximo al paso, tiene en la extensión de casi
una legua pasto gramilla en abundancia ; alejándose algo mas
sólo se vé el espeso bosque hasta la cumbre de las altísimas
montañas que se prolongan de E. á O. en ambas costáis
del rio.
Enero •
Al venir el dia dio principio á su pasage el resto de la
Comisión del Capitán Drury, que se terminó á las 4 a. \n*
poniéndose en marcha inmediatamente.
Resuelto el Gefe de la Brigada á seguir la persecución
emprendida por el Comandante Diez, a las 3 p. m. mandd
ensillar y envió la canoa aguas arriba al paso de Quechu-
quina, lo que podia efectuarse pues avanzando hacia el E.
{q)enas se notaba la corriente.
A las 4 emprendimos la marcha para ese punto á fin de
efectuar nuestro pasage allí, pues tenia menos comente y me-
jor salida para nuestras caballadas.
A las 6 llegamos á Quechuquina y campamos en la costa
no muy lejos del paso.
Durante nuestra ausencia no había ocurrido novedad algu-
na en nuestra caballada.
— 533 —
Enero 8
A las 3 y 30 a. m. se mandó ensillar y nos dirijimos al
paso de la Laguna, donde llegamos á los cinco minutos.
Se hizo desensillar y se empezó á efectuar el pasage én
nuestra embarcación indígena, en la que cabían seis hombres
con sus monturas.
Cuando parte de las fuerzas estuvieron en la márjen opuesta
se azotaron las caballadas y muladas que pasó sin dificultad
alguna.
Terminamos el pasage á las 6 y 30, poniéndose la Comi-
sión á ensillar inmediatamente.
A esta misma hora llegó chasque del Comandante Diez,
quien mandaba decir el paraje donde se hallaban campados
y estando pronta la Comisión á las 7 a. m. emprendimos la
marcha rumbo al SO. por la costa de la Laguna, que estre-
chándose desde ese punto toma el nombre de Bio Guagun,
£1 camino va por entre el bosque y se halla continuamente
obstruido por gruesos troncos caldos, atravesados en él ; mu-
chos de ellos los indios no pudiendo separarlos por su im-
ponderable peso, han usado el hacha ó el cuchillo para disminuir
su altura á fin de dejar libre el tránsito á caballo.
A las 8 y 60 se hizo alto para dar descanso k las cabalga-
duras, continuando la marcha á las 9 y 10.
Cuarenta minutos después, al salir del bosque para entrar
a on peque&o valle, se hizo alto y campamos.
Se carnearon dos yeguas para el racionamiento de la Co-
misión.
Se ordenó al Sargento encargado de la caballada, quedase
ea este punto con ella, pues era mas diffcil el arreo cuanto
mas avanzábamos hacia el Oeste.
£1 resto de la Comisión solo Itevaría una muía por hombre
— 534 —
y unos quince caballos de reserva y cuatro yeguas para el
racionamiento.
A las 2 y 30 p. m. se mandó ensillar y emprendimos la
marcha^ siempre por entre el bosque costeando la Laguna.
Como á la media hora de marcha encontramos un cabo y
4 soldados, uno de ellos herido de bala en la cabeza» el que
remitía el Comandante Diez á ñn de que se tomase la pro-
videncia del caso. Este soldado del Begimiento 7^ fué heri-
do por uno de sus compañeros al tiempo de cargar el arma.
£1 Gefe de la Brigada dispuso lo llevaran hasta el punto
donde dejábamos la caballada y lo entregaran al cuidado del
Sargento y soldados que allí habia.
Se supo por estos soldados que el Comandante Diez habia
pasado á la m&rgen Norte, pues allí habian azotado los indios
parte de la hacienda.
A las 4 y 30 p. m. llegamos al parage donde dicho Gefe
habia efectuado su pasage, sirviéndose de una canoa que en-
contraron en el paso y la que dejó amarrada en aquella orilla
sin recordar que todos los nadadores de la Comisión los
llevaba él y que por consiguiente no tendríamos con quien
hacerla traer.
Desde este paiage completamente desconocido por los indios
que nos acompañaban, no debíamos contar mas con los ba-
queanos, pues ninguno de ellos habia pasado de allí é igno-
raban donde nos conduciría la senda que seguíamos
Es un pequeño valle que no tiene mas de diez cuadras de
circunferencia; hay varios toldos y cuatro huertas sembradas
de trigos, alberjas y habas ; mas allá todo era monte de Nieré
y cañaverales.
Campamos en este punto en la costa de la Laguna, que
desde allí se ensancha bastante no teniendo casi corriente y
se lai'garon la caballada y mulada á los trigales; el pasto
sumamente escaso.
Como no podíamos pasar al otro lado por no tener ningún
— 635 —
nadador, el Gefe de la Brigada mandó hacer algunos disparos
de fusil, para ver si acudían soldados de la Comisión del Co-
mandante Diez, que ne supuso no estuviera muy distante y no
dando buen resultado, establecióse una guardia para que viji-
laran el paso y la canoa, llegando la noche sin haber ocur-
rido otra novedad.
Enero 41
A las 4 a. m. se mandaron dos descubiertas de 10 hom-
bres; una para que registrara el bosque pues se habian
encontrado rastros frescos y la otra para qne avanzara por el
camino de esta costa en el que también habia rastrillada,
pues como no teníamos baqueanos se ignoraba si habia ó nó
campos donde pernoctar y si era bueno ó malo el camino.
Interesado el Gefe de la Brigada en que el Comandante
Diez se nos incorporase, á fin de obrar de común acuerdo,
mandó ver si entre los soldados que teníamos habia alguno
que sabiendo nadar un poco, se animase á atravesar la lagu-
na con un buen caballo.
ün soldado del Regimiento 7®, viejo ya, comprendiendo la
necesidad que teníamos de apoderarnos de la canoa, se pre-
sentó y con un caballo nadador por excelencia, pasó la Laguna
que tiene una cuadra y media en ese punto y se internó en
el bosque para ver qué dirección seguian los rastros de la
Comisión.
Begresó al poco tiempo, ató la canoa á la cola del caba-
llo y llegó con toda felicidad á esta margen, dando cuenta
que los rastros de la Comisión se volvían por aquella costa
— 536 —
hacia el E., al parecer para regi*esar al campamento de Que-
chuquina.
Este era otro contratiempo.
Se hizo pasar al Norte una Comisión de ocho soldados para
que vieran la dirección que seguían los indios con la hacien-
da, la que regresó á las 3 p. m. trayendo un indio que
habian herido porque huyó apenas los vio. Este indio hablaba
el castellano y decia ser chileno ; la herida era de gravedad
pues le habia atravesado el cuerpo y el brazo derecho.
Así que fué curado, le hicimos varias preguntas y se supo
que efectivamente era Lincol el que huia á ocultarse con sus
familias y ganados entre los cajones de la Cordillera ; ha-
biéndole preguntado por la distancia que habia hasta el punto
donde debia hacer alto Lincol, respondió que se poditi llegar
en tres dias, pero que camino solo existia por la costa Sud y
que éste era malísimo, desprovisto de valles en donde campar
y que iba siempre por la costa de la laguna faldeando las
montafias.
El trozo de hacienda que habia pasado al Norte, la hicie-
ron pasar nuevamente al Sud, por donde habia camino que
era necesario hacerlo todo á pié y que él sus viajes á aque-
llos parages los habia hecho por agua en las canoas que
construia él mismo, porque era carpintero y de cuyo oficio
decia mantener á su familia íintes de unirse á Lincol.
La otra descubierta llegó antes de obtener estas noticias,
trayendo las muías y caballos lastimados, tanto por la abun-
dancia de grandes piedras en el camino como por los grue-
sos troncos atravesados en él, siendo el ancho de la senda
en muchas partes de solo una vara; habian marchado seis
horas sin haber alcanzado á hacer mas de una legua.
Empezaban á sucederse los contratiempos y obstáculos y
sin embargo era necesario avanzar.
Si los indios habian hecho esa travesía á pié, también no-
sotros podíamos hacerla.
— 337 —
Teníamos delante un camino desconocido, falto de llanos 6
valles donde campar, no sabíamos lo que había mas allá ni
estábamos seguros de poder llegar en tres dias al lugar
donde iba Lincol, pero el Gefe de la Brigada estaba resuelto
á avanzar y toda la Comisión deseando que así sucediera,
^ean cuales fuesen los obstáculos que tuviésemos que vencer,
y contratiempos ó necesidades que sufrir.
Era necesario ir adelante, (pues también nos faltaba el
racionamiento) batir h los indios en sus refugios y quitarles
el arreo.
Esperábamos con ansiedad pues, se nos incorporase el Co*
mandante Diez ó tener noticias de él.
A las 5 p. m. llegó chasque de dicho Gefe por esta costa,
quien habia regresado al paso de las canoas sin duda creyen-
do encontrasnos allí y por estos mismos chasques, el Gefe
de la Brigada mandó la orden de que se pusiese en marcha
para incorporarse al resto de la fuerza, ya dispuesto á avan-
zar hacia el Occidente por la senda desconocida.
A las 7 y 30 p. m. se presentó el cabo 3^ José Nichea
enviado por el Comandante Diez, á quien los soldados de la
guardia del paso hablan pasado á esta margen y por él se
supo que la Comisión habia llegado al paso donde habia cam-
pado.
Dicho Gefe, mandaba dar cuenta haber encontrado en el
punto donde estábamos nosotros, 7 caballos y del otro lado
otros 6 mas, 1 muía, 3 yeguas con cria y 2 vacas lecheras,
algunas monturas y demás útiles, en los toldos que en el
Norte habia, y rastrillada fresca de indios á pié, que indicaban
ser éstos recientemente abandonados.
El Gefe de la Brigada, le envió orden de permanecer aUí
hasta el día siguiente que efectuarla su pasage al Sud.
Se carneó una yegua, racionándose la Comisión para el dia
de hoy.
68
— 538 —
Gnero 6
Al venir el día empezó á efectuar su pasage la Comisión
del Comandante Diez, que terminó á las 9 y 30 a. m.
Como podia haber mas adelante, necesidad de pasar á la
margen Norte, se despachó 1 cabo y tres soldados para que
llevaran la canaa aguas abajo y nos esperaran en todas las
playas donde salia el camino^ tomándose esta determinación
para no sufrir algún contratiempo ó quedar burlados por los
indios.
Se racionó la Comisión para dos dias.
A las 10 se despachó al Subteniente Tiscornia del Batallón
69 con 10 individuos de tropn^ llevando un hacha a fin de
ir abriendo en lo posible el pésimo camino que debíamos
recorrer.
Se dispuso que de los caballos que habíamos traido se
apartaran solo 20, enviando el resto así como las muías que
llevábamos de más» al campo donde quedó la caballada á
cargo del Sargento Garcia.
A las 2 p. m. se mandó ensillar, emprendiendo la mar-
cha el Comandante Diez con la fuerza de la vanguardia á
las 2 y 30, siguiéndole el resto de la fuerza á las 3.
En tres cuadras próximamente, costeamos la laguna por la
playa, entrando luego al bosque.
A la media hora de marcha empezamos á detenernos con-
tinuamente, por la detención de las fuerzas de la vanguardia
que alcanzamos apenas entramos en la espesura.
Los obstáculos se sucedían prontamente; habia gi*andes
troncos atravesados en la senda, algunos de ellos de mas de
un metro de espesor. Habia que bajarse muy á menudo,
salvar á pié los inconvenientes, hacer saltar la muía y mar-
char de este modo, ya en cuesta arriba ó cuesta abajo.
— 539 —
Por último á las 8 p. m. no habíamos avanzado mas de
una legua y la noche nos sorprendió entre el bosque sin ha-
ber podido conseguir salir á alguna playa.
Se dio orden haciendo pasar la palabra, pues en la senda
solo cabía un ginete, de que se detuvieran las fuerzas, de-
sensillaran las muías, les dieran agua en un arroyo que corría
entre el bosque y se les cortara callas de Tacuaras, cuya
hoja al parecer les agradaba supliendo la falta del pasto.
£1 camino parece que aumenta en dificultades á medida
que se avanza; no son solamente las grandes piedras y grue-
sos troncos que le obstruyen, sino los pequeños arroyos que
forman pantanos y las grandes cuestas que hay que subir ó
biyar.
Enero •
Apenas amanece emprendió la marcha el Subteniente Tis-
Gomia con sus soldados á fin de continuar abriendo el ca-
mino.
A las S a. m. habiendo ensillado ya la fuerza de la van-
guardia se puso en marcha y á las 6 le seguimos nosotros,
no tardando ni diez minutos en estar reunida toda la fuerza,
por haberse detenido los de adelante para salvar obstáculos
de consideración.
Las detenciones se repetian muy á menudo, las dificultades
aumentaban y empezamos á hacer toda la marcha á pié ade-
lantando por consiguiente muy poco.
A las 9 a. m. logramos salir á una playa, donde encontra-
mos la canoa, diciéndonos el cabo que la navegación por la
laguna era sumamente fácil.
Entramos nuevamente al bosque.
— 540 —
A las 9 y 30 fué necesario detenerse por mas de una
hora. Se babia encontrado en la senda y cuesta arriba una
gran piedra de mas de dos metros de altura, el soldado
subia primero, luego hacia saltar su muía y en seguida hacia
lo mismo con el caballo que llevaba de tiro, operación que á
pesar de ser ayudado por el que le seguía, tomaba siempre
de cinco á diez minutos cada uno.
En este alto se les cortó cañas á las muías y recien ^ las
10 y 60 pudimos continuar la marcha, que no se interrumpió
sino de diez en diez minutos, hasta las 5 p. m. que se hizo
alto para campar antes que nos sorprendiera la noche efec-
tuándolo la vanguardia en una pequeña playa donde logró
salir y el resto de las fuerzas en el camino, próximo á dos
arroyuelos que formaban algunos pantanos en sus inmedia-
ciones.
Después de ocuparse la tropa en cortar dos 6 tres cargas
de cañas para los animales, emplearon el tiempo que les que-
daba antes de la noche, en hacerse de comer cosa que no
bacian desde ayer, y á las 9, salvo aquellos que estaban de
servicio, todos reposaban de sus fatigas.
El oficial que venia k retaguardia, dio cuenta haberse des-
barrancado al pasar los desfiladeros de la montaña, 1 yegua
y 3 caballos.
Solo quedaba otra yegua de racionamiento que sin duda
nos iba á faltar, si tan penosa marcha se prolongaba algunos
dias sin conseguir dar alcance i los indios que solo nos lle-
vaban un dia de ventaja á juzgar por la rastrillada de la
hacienda.
Se calcula solo en cuatro leguas, lo que hemos recorrido
en ocho ó nueve horas de marcha.
— 541 —
Euero V
Como el dia de ayer, la marcha fué emprendida á la mis-
ma hora y con los mismos intervalos en las fuerzas, habién-
dose carneado la última yegua que fué distribuida á toda la
Comisión.
£1 Comandante Diez, dio cuenta que el indio Neculante
que iba en la vanguardia, habia huido ayer á las 6 p. m.
aprovechando el descuido en que se hallaba el encargado de
vigilarle.
Se dejó un Sargento y 4 soldados á retaguardia para que
vieran de poder sacar los caballos desbarrancados y los que
quedasen del mismo modo en adelante, y al mismo tiempo
tratar de apoderarse de Neculante, si éste volvia por la sen-
da hacia atrás.
El camino continúa siendo enteramente dificultoso ; la mayor
parte de las muías y caballos venian lastimados; se marcha
siempre á pié y avanzando muy despacio.
A la 1 p. m. los soldados que iban adelante descubrie-
ron el rastro de un indio á pié y dos á caballo, que habian
venido allí y luego se volvían por el mismo camino.
A las 2 p. m. subimos á la cima de las montañas, separán-
donos por completo de la costa de la laguna y desde enton-
ces el camino empezó á mejorar, siendo el bosque mas abierto
en sus árboles, con menos piedras y troncos en la senda»
pero mas abundante en cañaverales.
A las 5 p. m. alcanzamos á ver, al tiempo de descender,
una pequeña vega, que reanimó la esperanza en nuestros cora-
zones, dando por teiminada tan penosa marcha por entre el
bosque y al borde de los precipicios.
A las 5 y 45 campamos en la vega, próximos á un arroyo
y habiéndose encontrado un novillo gordo, apenas llegamos se
— 542 —
carneó, ocupándose voluntariamente en esta operación mas de
doce soldados, tal era el apuro que tenian por comer, pues
además de venir muy fatigados, empezaban á sentir las necesi*
dades del hambre.
Poco después fueron encontrados dos bueyes, que sufrieron
igual suei*te, con lo quedó racionada la Comisión por 3 días»
y enseguida los caballerizos se apoderarqn de cinco yeguas, de
las que iban dejando los indios en su huida.
Los últimos soldados de la Comisión, llegaron á la vega
á las 7 y 30 p. m., calculándose en tres leguas el camino re-
corrido en este dia.
A las 6 se despachó una comisión de 1 Sargento y 9 sol-
dados, á ñn de que buscaran la canoa y llevaran carne á
sus tripulantes, dándoles la orden de que continuaran hasta
hallarse frente al campamento de los indios, manteniéndose
ocultos hasta nuestra llegada.
El lugar donde se hallaban los indios no debia estar lejos,
si bien era de suponerse que hubieran pasado al Norte al
descubrir que los veníamos persiguiendo.
La comisión que fué en busca del bote, no se presentó en
toda la noche.
Enero H
No se pudo marchar temprano por estar envueltos en una
densa niebla, que nos impedia ver amas de una cuadra; las
sierras quedaban completamente ocultas á nuestra vista, tar-
dando mas de dos horas en aclarar.
A las 6 y 46 a. m. pudimos emprender la marcha siguiendo
con rumbo al O. y á las 6 hicimos alto en un f arage en que
habia unos toldos abandonados y cuyo nombre se ignora.
— 543 —
AHÍ habían tenido los indios la hacienda pasteando y fué
preciso mandar cortar rastro para ver que dirección habian
seguido después
Se continuó la marcha á las 6 y 15 a. m. en la misma di-
rección ; después de atravesar un valle entramos otra vez al
bosque, y á las 10 y 30 llegamos á otro vallecito como á
diez cuadras del paso de la laguna que ya habian vadeado
los indios, distancia que sabíamos habia, por haber encontra-
do allí la comisión que iué en busca de la canoa, que aun
no habia llegado á aquel punto.
Esta comisión llegó anoche al paso, y habiendo visto los
fogones de los indios en la opuesta margen, se retiraron al
vallecito donde habian campado.
En consecuencia se mandó al Subteniente D. Antonio Tis-
comia con 12 de los mejores tiradores del Batallón 6, para
que fueran al paso, viesen si la canoa habia llegado, y si se
presentaban algunos indios, tratase de desalojarlos á balazos
de la costa, á ñn de efectuar el pasage de la fuerza.
El Subteniente Triscomia mandó dar cuenta de que la ca-
noa llegaba en ese momento y que en la opuesta margen
habia un parlamentario que les pedia no pasaran al otro ladoi
esponiendo razones descabelladas y á quien no podían hacer
fuego por estar escondido tras los árboles corpulentos de la
costa.
Nos pusimos en marcha al momento llegando á las U a. m.
al paso ; echaron pié á tierra los soldados y se les hizo ocultar
tras de los árboles, mientras er chileno Masías entablaba con
el parlamentario un especial diálogo, dadas las pretensiones
de los indios de Ancalipí, ¡i quien decían pertenecer, teniendo
buen cuidado el que hablaba del otro lado de no descubrirse.
Este parlamento entablado por los indios, talvez con el
iinico móvil de entretenernos mientras la chusma se ponía
en fuga, y que solo se reducía á decir que no pasáramos al
Norte porque ellos no habian hecho mal á nadie» no duró
— 544 —
mas de un cuarto de hora, y un tiro hecho á uno de los in-
dios en momentos en que se descubrió, fué la seilal de romper
el fuego que ejecutaron todos los tiradores, siendo contestada
por un tiro de fusil y el grito de guerra lanzado por muchos
indios escondidos en la espesura.
El Gefe de la Brigada manda embarcar al Subteniente Tris-
comla con diez infantes, los que debian desembarcar en el otro
lado protegidos por nuestro fuego, operación que efectuaron
sin que los indios lo impidieran, los que al parecer se hablan
entrado al bosque, y en tres viajes que hizo la canoa, se en-
contraron en el Norte dos oficiales y veinticinco soldados que
avanzaron resueltamente, encontrando solo los rastros de 30
á 40 indios y una canoa con sus correspondientes remos que
nos sirvió para activar el pasage que terminó á las 3 p.^m., y
una vez que todos hubieron ensillado, nos pusimos en marcha
efectuándolo la vanguardia con anticipación.
En el paso quedaron al cuidado de las canoas el Cabo 2®
José Nichca, y 7 soldados, á quienes se dejaron 13 vacas
que hablamos recogido en el Sud.
A las 4 y 30, al salir del bosque como á legua y media
del paso, se presentó al Comandante Diez un indio parlamen-
tario á quien se le aseguró y supimos que sus compañeros no
estaban muy lejos.
Apenas estuvo montada la caballeria en sus caballos de
reserva, el Comandante Diez recibió orden de cargar á los in-
dios que nos esperaban en los primeros toldos.
Los indios en número de 50 que se habian presentado,
ofrecieron una débil resistencia y huyeron, pero fueron quedan-
do tendidos en la senda entre el bosque.
Al llegar á un punto donde habia un toiTente impetuoso, en
el cual se hallaba un puente de tablas, los indios echaron pié
á tierra para tratar de deshacerlo haciendo una buena defensa
de él, pero el aiTojado Capitán D. Adolfo Drury y cuatro ó
cinco soldados que los llevaban mas cerca, con el Sargento
— 545 —
Nievas del Regimiento 7° de Cabidleria, pasaron el puente á
riesgo de caer al torrente y emprendieron una lucha á pié y
cuerpo á cuerpo con los salvajes, cayendo varios de ellos al
agua, quedando cuatro muertos y poniéndose el resto en fuga
que fueron perseguidos por el mencionado oficial y los que
iban mejor montados, que siguieron matándolos por la estrecha
senda por donde huían.
En la defensa que hicieron los indios en el puente, hirie-
ron de un balazo en la frente al Sargento Nievas, que fué
recogido y atendido por sus compañeros, y poco mas allá, de
un lanzazo en una pierna, el soldado del mismo Regimienta
Francisco Agüero, á quien el Gefe de la Brigada hizo recono-
cer como cabo 2°i por su bizarra conducta en este dia.
Ambas heridas felizmente son de poca gravedad, sobre
todo la del segundo, quien después de atarse un pañuelo en
la pierna, montó otra vez á caballo y continuó la persecución,
poniéndose de nuevo entre los que iban adelante.
A las 6 continuaba la persecución el Capitán Drury con
los que iban mejor montados, retirándose el resto á campar
en los primeros toldos que habiamos encontrado, en cuyo lu-
gar empezó la batida.
A la vuelta se tomó prisionero otro indio, escapándose dos
que dejaron sus caballos ensillados y sus lanzas entre el
bosque.
Se contaron nueve muertos en la senda, entre ellos un
capitanejo Chapingo que los mandaba, habiendo quedado en
nuestro poder 20 caballos ensillados y la hacienda que se
pudo recojer antes que llegara la noche.
El parage donde campamos está situado frente al cerro
Trocol, de donde dista unas cuatro ó cinco leguas y próximo
á la laguna; es un pequeño valle de unas diez cuadras de es-
tensión y en él hay cuatro ó cinco ranchos regularmente cons-
truidos con gruesos tablones de nieré cortados con hacha.
De este punto, avanzando hacia el Oeste, se encuentran á
69
— 546 —
distancia de una legua, ó algo mas á veces, otros vallecítos;
todos han sido habitados por los indios siendo iguales las
construcciones, como así misino en todos ellos hay sembrados
de trigos, alberjas, habas, cebollas, etc., etc.
Kl camino es siempre estrecho y montuoso.
La caballada y la mulada se encerraron en los trigales,
colocándose en cada uno de ellos una buena guardia, á quie-
nes se les recomendó la mayor vijilancia pues era de temerse
un ataque.
Enero •
A las 4 y 30 a. m. marchó el Comandante Diez con el
Mayor Peñeflory, el Subteniente Tiscornia y 60 indiuiduos de
tropa que debían ir guiados por uno de los indios prisioneros,
al punto donde se habian ido á refugiar los indios en la
costa de una laguna á cuatro leguas de nuestro campa-
mento.
A las 10 a. m. envió chasque el Comandante Diez á dar
cuenta al Gefe de la Brigada que habla llegado á la laguna,
<londe encontró al Capitán Drury haciendo recoger la hacienda
qtie allí había y que anoche, en la persecución que continuó dicho
oficial hasta aquel paraje, les había hecho 11 muertos mas,
tomándoles como veinte caballos ensillados y 60 lanzas.
. Al tiempo de llegar á la laguna el Capitán con 7 individuos
que iban á la cabeza, se le presentaron formados en batalla
mas de 60 indios, y á un viejo capitanejo ó cacique» que en
buen castellano desafiaba al Gefe de las fuerzas que los venían
persiguiendo, á pelear.
Como el Capitán no tuviese en ese momento sino siete
— 547 —
moldados, se mantuvo por algunos minutos á la defensiva hasta
^ue se le incorporaron catorce mas, nueve de ellos montados
€n muía, y avanzando al trote les hizo tres descargas, car-
gándolos inmediatamente.
Los indios fueron puestos en dispersión llevando muchos
heridos» escapando á pié la mayor parte que se perdieron
«n el bosque.
No se pudo continuar la persecución por ser ya de noche,
habiendo quedado en poder de las fuerzas 70 animales ye-
^arizos y 30 vacunos.
lia chusma, el resto de la indiada y lo demás de la hacien-
da hablan tenido tiempo de pasar la laguna que en ese punto
tiene mas de dos cuadras de ancho.
Esta mañana la descubierta que mandó el Capitán por los
alrededores del campamento, habia encontrado entre el bosque
cuatro indios que fueron muertos porque trataron de huir,
habiéndoles tomado una tropilla de caballos.
£1 Gefe de la Brigada mandó orden al Comandante Diez
que permaneciera allí hasta la tarde, haciendo recoger la ha*
<;ienda perdida entre el bosque y que al tiempo de regresar
á nuestro campamento, desprendiera partidas á derecha é
izquierda para ver si se encontraban algunas familias escon-
didas y trozos de hacienda perdidos.
A las 6 y 30 p. m. llegó al campamento el Comandante Diez,
trayendo el ganado recogido, habiendo encontrado como á
cuatro cuadras de la senda, otro indio muerto que aun con-
servaba en sus manos ima carabina y un municionero, marca
del Regimiento 6."^
Por los indios prisioneros se supo que el indio Neculante
que se nos habia escapado, se incorporó á ellos un dia antes
de nuestra llegada, dándoles la noticia de nuestra aproxi-
mación.
— 548 —
Enero id
Habiéndose sabido que el soldado Francisco Buiz, del Ba-
tallón 6, habia atravesado ayer la laguna, encontrando un pasa
en que los caballos no nadaban y teniendo noticias el Gefe de
la Brigada, por el Comandante Diez y Capitán Drury, de que
la hacienda estaba abandonada en la otra costa, mando al
segundo á las 4 y 30 a. m. con el Subteniente Aguiíre y 30
nadadores á fin de que pasaran la laguna y recogieran la
hacienda que encontrasen.
A las doce del dia regresó esta comisión con unos cuantos
animales vacunos, dando cuenta el Capitán que el resto, así
como algunas vacas que quedaron de este lado, hablan sido
recogidos anoche por los indios que seguian huyendo hacia
el Oeste.
A las 5 y 30 p. m. salió nuevamente en comisión el Capitán,
habiéndose aumentado su fuerza con 30 hombres mas para
seguir la persecución en diez leguas mas.
Enero 11
Se mandó una descubierta de diez hombres á las 4 a. m.
A las 6 se cameó un novillo, racionándose la fuei*za para
este dia.
A las 8 y 30 regresó la descubierta habiendo encontrado
rastros de indios á pié que entraban al bosque.
No ocuitíó novedad alguna el resto del dia.
— 549 —
Knero 19
La descubierta que salió á las 4 a. m. encontré algunos
animales vacunos entre el bosque.
A las 6 se carneó una vaca, racionándose la fuerza para
dos dias.
A la tarde se recibió nota del Capitán Drury que man-
daba dar cuenta haber llegado á una gran laguna, de mas
de veinte cuadras de ancho, viéndose en la otra margen nu-
merosa toldería donde se hablan refugiado los indios, que no
hablan dejado ni una sola oanoa en esta costa.
Poco antes de llegar allí se les hablan ido varios indios que
al sentir su aproximación se escondieron en el bosque entre
los cañaverales, logrando solo quitarles una majada de 100
ovejas, 60 vacunos y algunos caballos.
En el camino que habia recorrido hasta dicha laguna, cal-
culado en trece leguas, encontraron mas de sesenta ranchos
recientemente abandonados, de los cuales fueron destuidos
muchos á fuego.
No siéndole posible pasar la laguna y considerando además
haber llegado en su batida hasta el límite, se retiró con su
comisión campando en la primera laguna por ser ya tarde
para llegar al campamento con el arreo que traía. La majada
tuvo que hacerla degollar por no haber podido hacerle pasar
la laguna.
En el resto del dia y en la noche no ocunió novedad.
— 550 —
Kuero IS
Tiempo lluvioso.
A las 6 y 30 a. m. no habiendo llegado aun el Capitán
Drury con su Comisión, nos pusimos en marcha para regre*
sar al paso, dándose por terminada la batida de estos indios
iniciada el dia 8.
Llegamos al paso á las 7 y 30 y se empezó á efectuar el
pasage de la tropa en las dos canoas que teniamos, y así que
se hallaron algunos soldados en el Sud, se azotaron los caba-
llos, muías y hacienda vacuna que pasó sin dificultad alguna^
quedando terminado el pasage á las 10 y 30 a. m.
Como & esta hora no hubiese llegado aun el Capitán Dru-
ry, se dejó orden de que apenas llegase efectuara su pasage
y marchase á incorporársenos, debiendo las canoas seguir
nuestras marchas por la laguna.
Se ensilló y nos pusimos en marcha y después de un corto
descanso en el vallecito cerca del paso» continuamos la mar-
cha para ir á campar á otro valle que habia mas allá, donde
llegamos á la 1 p. m., después de haber andado mi^ de dos
horas entre el bosque.
Los dos indios prisioneros, en un descuido de los que los
venian custodiando, se largaron á pié dentro un cañaveral,
perdiéndose en la espesura; cuando se notó su falta era
tarde ya. Apesar de esto se mandó una comisión á reta-
guardia para ver de encontrarlos y al mismo tiempo recoger
los animales que se hubiesen quedado.
A las 3 de la tarde llegáronlos dos ultimes trozos de ha*
cienda en que se le habia dividido para que fuera mas fácil el
arreo, por la senda que no tenia mas de una ó dos varas de
ancho.
Llueve á intervalos.
— 551 —
£1 Capitán Drary se presentó con su comisión h, las 5 p. ni.
trayendo 60 animales vacunos y 40 caballos en mal estado,
de los tomados á los indios.
La comisión que volvió á retaguardia no se presentó en
todo el dia.
Queda fijada que la distancia receñida por las fuerzas de
la tercera Brigada en su batida á las Cordilleras, desde el
Lago Nahüel'Huapí hasta la laguna donde llegó el Capitán
Drury, es de 95 á 100 leguas.
Sigue el mal tiempo.
Enero 14
Tiempo lluvioso.
Alas 6 a. m. se puso en marcha la fuei'za, habiéndose he
cho cargo de los ganados el Capitán Dmry, con el Subteniente
Aguirre y 40 individuos de tropa.
A las 9 a. m. llegamos á la vega donde hallamos los pri-
meros toldos y allí campamos.
Se carneó un novillo racionándose la fuerza para un din.
A las 12 m. se despachó al Subteniente Tiscornia con doce
soldados, llevando 3 hachas con objeto de ari*eglar en lo posi-
ble el camino que debíamos pasar nuevamente.
A la tarde se compuso el tiempo.
— 552 —
Enero 16
No se pudo marchar temprano por la niebla.
A las 6 y 30, habiéndose ésta disipado, nos pusimos en
marcha, empezando á las 7 á entrar al bosque y subir la mon-
taña que debíamos atravesar para caer otra vez á la laguna y
seguirla costeando.
A las 10 llegamos al primer desplayado, donde se hizo
alto para esperar á los que venian muy á retaguardia.
£1 camino» apesar de que lo iban componiendo era siem-
pre malo y con obstáculos que no se podian hacer desapa-
recer con hachas.
A las 10 y 30 continuamos la marcha, llegando pronto al
paso mas difícil de la laguna, esto es, en un punto en que
entraban al agua unos gruesos troncos, obstruyendo por con-
siguiente el camino. Entonces se largaban las muías ensi-
lladas que daban la vuelta por la punta de los troncos casi
nadando, y nosotros pasábamos por ensima de ellos volviendo
á montar al otro lado.
Apesar de todo hubo que marchar á pié tanto como á
la ida.
El Comandante Diez que venia enfermo y el Sargento Nie-
vas que aun lo estaba de resulta de su herida» se embarcaron
en las canoas que nos esperaban en la primera pla>a.
Al pasar uno de los varios desfiladeros de la montaña, se
cayeron 3 muías ensilladas á las que solo se les pudo sacar
los recados, quedándose ellas allí por no poder subir.
Llegamos los primeros á la segunda playa á la 1 p. m. de-
sensillamos, haciendo lo mismo los demás k medida que iban
llegando.
A las 3 p. m. llego el primer trozo de animales vacunos y
se carneó uno para racionar la fuerza.
— 653 —
A las 4 y 30 llegaron los demás con el resto de la ha-
tienda.
La retaguardia que se babia dejado, llegó á las 8 y 30 p.
m., dando cuenta haberse vuelto 6 yeguas y de haber muerto
repentinamente una muía.
Se calcula en cuatro leguas la extensión de camino recor-
rida hoy.
Enero !•
A las 4 y 30 a. m. marchó el Subteniente Tiscornia para
continuar abriendo el camino.
A las 5 y 30 emprendimos la marcha, encontrando en par-
tes el camino mas expedito.
Las marchas á pié como el dia de ayer se repitieron y dos
ó tres muías murieron al subir alguna cuesta.
£1 indio que habíamos dejado herido en un toldo con agua
y alimentos al lado, cuando llegamos al valle que fué á las
12 y 30 p. m., notamos que no estaba en él, pero mas tarde
fué encontrado mueilo á orillas de la laguna.
Campamos á esta hora y en el mismo parage en que lo hi-
cimos á la ida.
£1 Sargento que se liabia dejado al cuidado de la caballa-
da, mandó dar cuenta haber tomado en una de las descu-
biertas que habia hecho, 4 indios, 1 china y 4 muchachos.
£1 resto de la fuerza acabó de llegar á las 7 y 30 p. m.;
pero la hacienda y caballada no alcanzó á salir del monte
antes de anochecer.
De los pocos animales vacunos que alcanzaron á llegar se
carnearon dos, racionándose la fuerza para dos dias.
70
— 564 —
Se mandó orden al Sargento Grarcia de que se nos incor-
porase con su fuerza y la caballada.
La jornada de hoy ha sido de cuatro leguas.
El tiempo es malo y llueve á intervalos.
Enero 19
Continúa el tiempo lluvioso.
A las 8 y 5 a. m. se presentó el Sargento García con la
caballada, y á esta hora aun no había llegado el resto del
ganado que no pudo salir anoche del monte.
Habiéndose encontrado una parte de la laguna que daba
paso á caballo, con el agua al encuentro y siendo necesario
campar en \m punto donde hubiera pasto en abundancia para
las caballadas, á las 9 a. m. se mandó ensillar y á las 9 y
15 nos dirijimos al paso como de una cuadra de ancho y
se efectuó el pasage de la fuerza sin ningún contratiempo.
En la banda Sud, se dejó al Subteniente Aguirre con al-
gunos soldados, á fin de que esperaran el resto de la hacienda
y caballada que faltaba y después continuaran la marcha.
Seguimos por la mkrgen Norte, hacia el E. camino por
entre el bosque, yendo á campar á las 12 y 30 p. m. en el
campo del paao de las canoas con buenos pastos de cebadilla
y gramilla en la extensión de mas de media legua.
La caballada y mulada á cargo del Sargento García, asf
como la hacienda que había pasado al Norte, llegaron á
las 2 p. m.
Al anocher todavía no se habia presentado el Subteniente
Aguirre.
Sigue el mal tiempo, lluvia cada dos ó tres horas.
— 565 —
I
Enero 19
Continúa el tiempo malo ; no se marchó.
Se carnearon tres animales vacunos, racionándose para dos
días la fuerza.
£1 Subteniente Aguirre no llegó con el ganado que nos
faltaba.
Knero tS
Amanece lloviendo.
A las 6 a. m. se mandó una Comisión al paso k averiguar la
demora del Subteniente AguíiTe.
Dicho oficial llegó con su fuerza y los animales que falta-
ban á las 12 p. m.. habiendo tardado tanto porque los sol-
dados que conduelan los últimos trozos de hacienda, hablan
encontrado cerrados los desfiladeros por el continuo pasar de
animales y se vieron precisados á abiir camino por la mon-
taña mas arriba y además de haberse aumentado los obstá-
culos de tan penoso pasage á causa de la lluvia, avanzando
apenas dos ó tres cuadras en una hora
A las 12 y 30 p. m. se mandó á ensillar, poniéndonos en
marcha á la 1 y 15, siguiendo la costa del Ouagim hacia el
£, llegando á Qtiecliuquina á las 3 y 30 p. m.
Se campó en eate parage en la costa de un arroyo que
desemboca en el ño, próximo a los ranchos, siendo el campo
donde se colocaron las caballadas muy excelente.
— 556 —
Gnero 90
Buen tiempo.
Se tocó k ensillar á las 9 a. in. y á los 45 minutos em-
prendimos la marcha; se desprendió al Subteniente Aguirre
con 13 hombres para que siguiese el camino de la costa por
donde habia de encontrar algunos ranchos talvez habitados
por algunas familias y llevó un indio baqueano debiendo es-
peramos en el JPucauyo 6 bajo de los Manzanos.
A la media hora de marcha nos separamos de la costa de
la laguna que se inclina un poco al Sur y empezamos á subir
á una montafia por nuestra izquierda y seguimos luego en
dirección al E.
A las 11 y 30 llegamos y campamos en la vega de QuincU-
nahuel en la costa de un arroyo, habiéndose quedado cansa-
dos en esta marcha dos caballos..
Jornada: 4 y media leguas.
Enero •!
Habiendo tenido conocimiento el Gefe de la Brigada que el
capitanejo Eehihuanque se hallaba escondido en el cerro Quil-
quinte, no muy distante de la vega de Ghapelcó, desprendió
en Comisión al Mayor Pefieflory con 2 oficiales y 50 de tropa
á 1 muía por hombi*e y 15 caballos de reserva y dos baquea-
noF, á fin de tratar de apoderarse de este capitanejo, de-
biendo incorporársenos antes del dia 24, en el bajo de los
Manzanos, donde se le iba á esperar.
— 557 —
Esta Comisión se dirijió á su destino á las 4 a. m.
A las 5 a. m. se tocó á ensillar y media hora después nos
pusimos en marcha» rumbos al E. SSE y SE.
A las 7 y 30 hicimos alto ; á los diez minutos continuamos
la marcha, pasando por la vega de Chapoleó á las 8 y 45.
A las 9 y 30 llegamos al Pucauyo y campamos en la costa
del arroyo.
Poco después se presentó el Subteniente Aguirre, que did
cuenta no haber encontrado sino unos rastros frescos que
suponian fueran de indios.
Se racionó la fuerza para este dia.
Jomada: 5 leguas.
Enero 9M
No ocurrió novedad alguna. Se racionó la Comisión para
dos dias.
Ha reinado durante todo el dia un viento fuerte del Oeste.
Enero M9
A las 8 y 30 a. m. llegó el Mayor Peñefiory con su Comi-
sión, trayendo 2 indios de lanza, 4 de chusma y una cautiva,
tomada en el fortin Guaüacos cuando los indios atacaron
aquella guaiiiicinn.
£1 Mayor habia encontrado á los indios en el lugar indi-
cado, que huyeron al sentir su aproximación, logrando hacer-
— 558 —
les algunos muertos en la persecución, escapando los demás
debido á la espesura del bosque, habiéndoles quitado 15 mu-
las y 17 caballos.
A las 2 p. m. se tocó á ensillar y á las 2 y 30 emprendi-
mos la marcha por el mismo camino que habiamos traido y
á las 5 p. m. hicimos alto para campar en la costa de un
arroyo, siendo la jomada de hoy de tres leguas.
Enero Mé
Se tocó á ensillar á las 6 a. m. y á las 5 y 20 emprendi-
mos la marcha, rumbos al SO. SSO. y 6.
A las 7 y 30 hicimos nlto continuando la marcha á las 8.
A las 10 y 20 llegamos á la laguna Melliquina y después
de pasar el arroyo campamos en el mismo lugar donde lo
hicimos á la ida.
Se racionó la fuerza para el dia de hoy.
A las 2 p. m. se tocó h ensillar y 46 minutos después nos
pusimos en marcha, costeando la laguna y después el río
Melliquina cuyas aguas habian bajado considerablemente! así
como la de los demás pequeños arroyos.
A las 6 y 30 p. m. campamos como á media legua antes
de llegar al rio Filiguegun\ el campo regular, tiene buenos
pastos al pié de las sierras.
Se cansó un caballo en esta marcha.
' Jornada: 8 leguas.
— 559 —
finerw •*
A las 5 y 30 a. ro. emprendimos la marcha, atravesamos
él Melliquina y continuamos por la otia costa pues el camino
era mejor y no tenia desfiladeros.
A las 7, poco antes de llegar al Filiguegun, atravesamos
nuevamente el Melliquina y seguimos hasta llegar al paso del
primero, que habiendo sus aguas disminuido considerable-
mente no ofreció peligro alguno al pasage de la fuerza y de
los ganados.
Este terminó á las 8 y después de quince minutos prose-
guimos la marcha, costeando el Galeufú y fuimos á campar á
las 9 á una legua de su nacimiento en el mismo parage en
que lo hicimos á la ida.
Se cansaron dos caballos en esta marcha.
Se racionó la fuerza para dos dias.
A las 2 p. m. se tocó á ensillar y á lai^ 2 y 45 nos pusi-
mos en marcha, nombrándose al Subteniente Aguirre con 11
individuos de tropa, á ñn de que quedaran á retaguardia
para arrear los animales que quedasen cansados.
Costeamos por espacio de una hora el Galeufú y luego
seguimos con rumbo al S.
A las 6, no habiendo podido llegar al Trasbun, se hizo
alto en la costa de un arroyo; el campo no era extenso por-
que estábamos entre una cadena de sierras, en donde se colo-
caron las caballadas pues habia buenos pastos.
Jomada de este dia: 7 leguas
— 560 -
Enero 9B
Se tocó á ensillar á las 4 y 45 y á las 6 y 16 a. m. nos
pusimos CD marcha rumbo hacia el Sud-
A las 7 llegamos al Trasbun y le seguimos costeando ha-
cia su desembocadura.
A las 7 y 20 hicimos alto y á las 7 y 40 continuamos mar-
chando, llegando á las 8 al paso del anoyo á doce cuadras
del Limay.
£1 pasage se hizo sin dificultad y campamos á las 8 y 40
en la otra costa.
A la 1 y 15 p. m. se tocó á ensillar emprendiendo la mar-
cha á los 25 minutos, siguiendo al poco tiempo por la cos-
ta del Limay.
Al otro lado del Lipela encontramos la tropa de aireas
campada, la que iba para el CoUon-Curá.
A las 3 y 30 campamos en la costa del rio, y el Gefe de
la Brigada diríjió una nota al Comandante en Gefe de la Di-
visión dando cuenta del resultado de su batida á las Cordi-
lleras, la que fué entregada al Subteniente D. Manuel Yañez,
encargado de la tropa de arreas.
Jornada de este dia: 8 leguas*
Enero 97
A las 5 a. m. la comisión se puso en marcha, y después
de haber hecho tres veces alto, cada dos horas de marcha,
llegamos al campamento del Lago á las 12 y 30 p. m., siendo
recibidos por el Gefe accidental del punto Teniente Coronel
— 561 —
Graduado D. Rosario Suarez y demás Gefes y oficiales que se
hallaban en el campamento. ^
Las fuerzas de los cuerpos desensillaron en sus respectivos
cuarteles y los ganados se condujeron á los puntos donde se
hallaba el resto de las caballadas y haciendas.
La vanguardia hacia dos dias que habia regresado y por
las notas del Gefe de ella que á continuación se transcriben
se pueden ver los brillantes resultados obtenidos por las fuer-
zas desprendidas al Sud del Limay.
Las novedades ocurridas durante la ausencia del Gefe de
la Brigada, en este campamento son las siguientes:
Llegada del Sargento Mayor 1). Francisco Biveiro el 27 de
Biciembre ppdd nombrado por resolución superior de fecha
14 de Noviembre de 1882, 2^^ Gefe del Batallón 6 de Línea.
Llegada del Gura D. José M.* Beauvoir el 7 de Enero.
Llegada del Teniente Coronel Graduado» 2^ Gefe del Be-
gimiento 7° de Caballeria de Línea, D. Juan Terrés, del
Teniente 2"" del mismo cuerpo D. Pedro Sobrecasas y del
Cirujano de esta Brigada 1). Antonio Caftiellas el 10 del
corriente.
Llegada del Teniente Coronel Graduado D. Kamon Pérez
el 14 del corriente i continuar sus servicios en esta.
£1 dia 22 se quemaron dos cabanas habitadas por un Sar-
gento y varios soldados del Batallón 6. El Sargento 2 "" Apa-
ricio Salinas que dormia en una de ellas quedó afiliado, se
quemó casi todo el cuerpo, y murió al siguiente dia de resul-
tas de sus quemaduras.
£1 dia 5 del corriente desertó de este campamento el trom-
71
— 562 —
pa del Batallón 6 de Línea, Victorino Espíndola, y por los
prisioneros tomados en Quilquime, se supo que este soldado
Ee hallaba entre aquellos indios, siendo desertor reincídente
por tercera vez.
El dia 25 llegó del CoUon-Curá el Sargento Mayor don
Marcos Clavel, conduciendo 600 novillos para el consumo de
la Brigada y en la tarde de este mismo dia entraban en el
campamento las fuerzas de la vanguardia.
— 563 —
Notas del Teniente Coronel Don Rosario Snarez^ al 6efe
de la Brigada dando enenta del resaltado de las ope-
raciones de la yangnardia, al Snd del Rio Limay.
Campaaiemio General en la» tolderiae
del «ocióme Huinealeo, en el cam-
3.C de CAenquemillev,
2 p. m. — Didembn 18 de 1882.
Jl señor Ge/e (iccidentál de la tercera Brigada, TeniefUe
Coronel D, Nicolás SL Palacios.
En el día de hoy á las 4 a. m. asalté las tolderías del caci-
que Huinealeo, el que tengo prisionero con el padre, el cacique
Huinealeo, 2 capitanejos, 30 indios de lanza y 140 entre
chinas y chusma, haciendo un total de 174, entre estos un
cautivo varón y una mujer chilena.
Hicieron débil resistencia, quedando muertos 5 indios de
lanza en la persecución^ escapándose según declaraciones so-
lamente tres indios.
Tengo también en mi poder al individuo José que fué
baqueano el año pasado del Comandante Ruiz; se han toma*
do treinta lanzas y un rifle rmeíngton. Según declaraciones
de José faltan de estos toldos 19 indios que andan boleando
que como á 25 ó 30 leguas hay una toldería al Sud de mas
de 30 indios de lanza del capitanejo Curache, hermano de
Huinealeo, y me promete el cacique Huinealeo, mi prisionero
hacerlo presentar con toda su gente. Por declaraciones de
José y del cacique, la toldería de Sayhueque está rumbo al
— 564 —
Este, á mas de 25 leguas por lo que me preparo á marchar
dentro de una hora, tiempo que preciso para dejar estable-
cido el campo que servirá para custodiar estos prisioneros
hasta mi regreso.
£1 Subteniente del Batallón 6 de Infantería, Pedro Gonzá-
lez, queda al cuidado del piquete del mismo cuerpo y 20 in-
dios auxiliares de Curú-huincá para custodiar los prisione-
ros tomados, caballadas y haciendas quitadas á los indios.
Yo me pongo en marcha con 80 hombres del Regimiento
7c>, 10 indios auxiliares, el cadete Sifredi que me sirve de
Ayudante, el cabo Silva y el trompa Vela^^quez, á más el
soldado Regino Suarez de la escolta del Sr. Comandante en
Gefe, fuerza con la que espero batir y vencer á Sayhueque
en dos dias mas, si este cacique lo encuentro en sus told^ss
y hace resistencia á las armas de la Nación.
Este triunfo, señor Comandante, lo conceptúo de alta tras-
cendencia para la conquista definitiva de esta región del
territorio Argentino, ocupada hasta hoy por las tribus de bár-
baros que han salvado de los campos centrales del poder de
nuestras armas, porque el indio que tengo prisionero, según
los informes que me dá José, es uno de los que goza mas
crédito entre todos los caciques.
Con los pocos elementos de caballos en estado de servicio
que he tomado tengo suficiente para llegar en 24 ó 30 horas,
porque me dicen hay que atravesar un campo como de 1 5
leguas de médanos de arena con una sierrita muy áspera en
el centro.
Me es grato declarar al señor Comandante, para que lo ha-
ga llegar al conocimiento del señor Comandante en Gefe» que
la conducta de los señores oficiales, distinguidos y tropa, qvte
componen las fuerzas á mis órdenes, son dignos de la mayor
consideración por sd digna condacta, disciplina y moralidad
en momentos que pongo en ejecución asaltos en tolderías des*-
— 565 —
conocidas, sin preocuparnos del número de enemigos á comba-
tir y vencer.
Al marchar contra Sayhueque lo hago con toda tranquilidad
porque dejo confiado k un oficial del 6 de Infantería, la custo-
dia del triunfo obtenido por las fuerzas desprendidas de la
tercera Brigrada, que tengo el honor de mandar.
Reciba mis felicitaciones • y en nombre de las fuerzas que
comando á la segunda División del Ejército que tendrá la
gloría de terminar esta campaña, con la conquista definitiva
de la región desconocida de la Patagonia.
Dios guarde á Vd.
«
i7. Suarez,
Nota — Se han tomado en esta toldería ciento y tantos
caballos, 150 yeguas, 100 animales vacunos y 40 ovejas.
En el parte general al terminar la campaña daré cuenta á
Vd. minuciosamente del total de haciendas tomadas y consumí*
das por las fuerzas y este número de prisioneros.
Si Vd. lo estima por conveniente, mándeme algunas cargas
de víveres, que no tenemos absolutamente ni que fumar.
La falta de tiempo material me priva de darle detalles mas
minuciosos de las operaciones que á cada momento tengo que
realizar.
Suarez.
— 666 —
Campamento tn marcha ^ Tolderías
de Sayhueque.
Carneo de Calquetepaan, Diciembre 20 de 1SS2.
Al señor Gefe accidental de la tercera Brigada, Teniente
Coronel D. Nicolás H, Palacios,
1 y 30 p. m.
A las 2 y media a. m. del día de hoy tomé por asalto las
tolderías de Sayhueque, que me esperaban prevenidos por haber
tenido aviso el dia de ayer por el capitanejo Morfiqueo, que
le trajo el parte á este cacique haber descubierto nuestras
polvaredas.
Las indiadas de este cacique se encontraban en el campo
la mayor parte en las boleadas, quedando en los toldos un
número de ciento y tantos, que al empuje de nuestras fuerzas
no hicieron sino una débil resistencia, como para dar lugar
á salvar las familias. Quedan muertos en las tolderías 3 ca-
pitanejos y 29 indios de lanza, prisioneros un capitanejo
(cufiado de Sayhueque), 8 indios de lanza, entre estos Juan
Namuncurá y 68 entre chinas y chusma, entre estas una
cautiva.
Según declaraciones del cuñado de Sayhueque, éste al te-
ner aviso de la aproximación de mis fuerzas, en el mismo
momento se internó dentro de las sierras con 50 indios y 6u
familia, por lo que tengo el pesar de no hacerlo figurar en
este parte muerto ó prisionero.
La localidad en que estaban establecidas estas tolderías
les favorece perfectamente para la fuga, porque está rodeada
de altas montañas, pero apesar de esto la persecución fué tan
tenaz que duró hasta las 11 a. m. habiendo alcanzado el trom-
— ser-
pa de órdenes Velazquez coa un soldado del Begimiento 7^
7 uno del Escuadrón Auxiliares, á 6 leguas de distancia» al
hijo de Nahuel-Pan, 6 chinos, 2 chinas y la cautiva, dando
muerte al hijo del capitanejo Nahuel-Pan, tomando la cautiva
y las chinas que son la madre de NahuelPan y una hija de
éste. En los indios de fuga van muchos heridos, entre ellos
el hijo de Namuncurá.
Se han tomado 40 lanzas, una carahina remington, 60 ca-
ballos incluso 6 patrias, 40 yeguas, 32 vacas y 120 ovejas.
Los indios que han escapado, según declaraciones, no llevan
ninguna hacienda y sí, muy pocos caballos. Me ocupo en
este momento de hacer destruir á luego 28 toldos que hay
en este campo, concluida esta operación me pondré en mar-
cha al Cuartel General, porque necesito establecerlo en debi-
da forma para continuar las operaciones contra Sayhueque y
los capitanejos Morfíqueo, Chacallal-Penelef, Olingus, Millians
y otros que son los que andan en las boleadas con sus gen-
tes y éste los reunirá en algún punto inmediato.
A pesar del número de prisioneros que tengo tomados, que
hacen un total de trescientos entre indios de lanza, chinas y
chusma, arreglaré un campamento en que estaré garantido de
cualquier atoque.
Los golpes que he dado en tan pocos dias, estoy seguro in-
fluirán de tal manera entre los indios, que creo confiado, lo
repetiré con buen éxito, sobre cualquier número que se me
presente ó les dé alcance en la persecución tenaz que empren-
deré hasta dejar cumplida la orden del seüor Comandante en
Gefe y la de Vd., si no tiene á bien disponer otra cosa.
He dispuesto largar un indio que tiene mucha familia y se
la tengo prisionera, para que le lleve una nota que le mando
á Sayhueque, en la que le intimo se me presente en el térmi-
no de 8 dias, prometiéndole en nombre del señor Comandante
en Gefe, garantirle la vida á él y toda su gente y mantenerlo;
pero que si no lo hace le haré la guerra á sangre y fuego
- 568 —
liasta esterminarlo. Al tomar esta resolución no escapará á
su penetración el plan que me propongo, que es r^o;rganizar
mis fuerzas convenientemente, estableciendo eil campamento
general que pongo bajo el mejor sistema de seguridad, repo-
ner un poco las muías y caballos, que estíin muy despiados y
por otra parte que reúna sus capitanejos y conseguir si es
posible atacarlos á todos juntos.
Sírvase pedir al señor Comandanre en Gefe, si lo estima
conveniente, la aprobación de lo que dejo espuesto.
Recomiendo altamente á la consideración de Vd. la digna
conducta de los señores oficiales, distinguidos y tropa de las
fuerzas del Batallón 6 y Regimiento 7^ á mis órdenes, que
todos cumplen dignamente con su deber, tanto al frente del
enemigo, como en todas las operaciones de guerra que á cada
instante ejecutan en cumplimiento de mis órdenes.
Dios guarde á Vd.
B. Suarez.
Vttngvardia de la tercera Jii'i inda
eu nperaeiones en el Sud >le la
Pntagonia.
Campamento General on el arroro del Trinnfo.
Campoa de ChenQaenilleu, Diciembre 23 de 1882.
Al señor Gefe accidental de la tercera Brigada, Teniente üo^
ronel JD. Nicolás H. Palacios.
Con fecha 2Q del corriente di cuenta á Vd., en ipi nota
dirijida desde la ex-tolderfa de Sayhueque, que de los prisio-
neros tomados á éste, habia mandado uno con nota para
— 569 —
a^^él cacique» intimándole se presentara eo el término de
ocho dias» que seria bien tratado por el Gobierno ó le baria
la guerra á sangre y fuego hasta vencerlo.
Presumo que Sayhueque no se presentará, y como tengo
necesidad de dejar establecido un campamento que me garanta
la seguridad de los prisionerost haciendas y demás que tengo
ya asegurados por los triunfos obtenidos hasta la fecha y que
para hacer nuevas operaciones, necesito tomar todas aque-
llas precauciones que la deficencia del número de la fuerza
que tengo, supla al número que pueda presentar el enemigo
cuando yo me encuentre ausente, en caso este quiera traer un
ataque al campamento.
Para realizar mi plan, en el dia de ayer mudé campamento
en las costas del arroyo y me ocupo de establecerlo dejándo-
lo en condiciones de defensa, aprovechándome del material
que la naturaleza en este campo me proporciona, y del tiem-
po que como tregua le he dado á este cacique para estar
pronto después que venga, dicho término, para emprender la
persecución con la fuerza que tenga disponible de la que for-
ma esta vanguardia.
Por el croquis que le adjunto, Vd. se formará idea de la
seguridad en que he puesto el terreno» que ocupa hoy la
guardia que custodiará prisioneros y haciendas.
He estoy sirviendo y con grandes ventajas de los conoci-
mientos en estos campos, del cacique Huincaleo y su gente,
tanto como baqueano, como para los trabajos en las obras
de defensa.
El comportamiento de este cacique y sus indios, contribu-
ye favorablemente á facilitarme en gran parte, la rapidez con
que hago ejecutar varias operaciones, tanto militares contra
el enemigo, como en ayudar á aliviar el servicio tan recarga-
do á mi tropa, para el cuidado de haciendas durante el dia.
Se están estableciendo relaciones entre estos indios y nues-
tros soldados, que parecen compafieros de armas como los
72
— 5TO-
indios auxiliares de Choele-Ghoel y esto me augura mucho de
bueno para el porvenir y una garantía mas para la seguridad
de estos prisioneros.
Aunque el número de oficiales que tengo en la fuerza que
comando, es tan limitado y por esto tan recargado el servicio,
suplen al número multiplicándose con su buena voluntad, que
consagran las horas que debieran aprovechar para el descanso,
en ayudarme perseverantemente á que no se atrase el servi-
cio, ni se note siquiera, que son los mismos que lo hacen
como si relevados fueran por otros compañeros. A pesar de
esto y estar plenamente satisfecho de tan honorable conducta,
no dispenso ni hago concesión á aquellas leves in*eguridades
que en detalle noto en el servicio, porque entiendo que es
mi deber, no solamente enseñar con el ejemplo, sino también
con la experiencia que la práctica y los años me han dado
sobre estos jóvenes oficiales, que mañana quizás darán páginas
de gloria á su patria.
Dios guarde á Vd.
B, Suarez,
Vanguardia de la tercera Brigada,
Campamento Qoneral en Chenque'Niyea, Diciembre 29 Ue 1S82.
Al señor Gefe accidental de la tercera Bi^igada, Teniente
Coronel D, Nicolás H. Palacios.
Ayer terminó el plazo de 8 dias que le fijé á Sayhueque
para que se me presentase, y no habiéndolo hecho como ya
me lo imaginaba, he arreglado el campamento como lo creo
mas conveniente para su defeusa en un caso dado, y dentro
— 571 —
una hora me pondré en marcha rumbo SSE. en dirección á
las señales que cada dia aparecen, y me dicen el cacique
Huincaleo y el baqueano José, son las indicaciones del punto
de reunión.
Dejo de Comandante de este campamento, y á su cargo,
caballadas y haciendas á mas los prisioneros, al Subteniente
D. Pedro González con el piquete del Batallón 6, de 31 de
tropa é indios auxiliares, de los de Trayman y Curú-huincá,
que apesar del poco número que componen esta fuerza, voy
tranquilo porque su Comandante me ha probado con su buena
conducta que serán cumplidas con honor todas mis órdenes.
La fuerza que componen el piquete con que voy á perseguir
la tribu de Sayhueque, se compone de la siguiente: 2 oficia-
les, 1 distinguido y 70 de tropa del Regimiento 7^; 1 cabo,
distinguido y 9 de tropa del Batallón 6 de infantería ; 1 oficial y
10 de tropa ludios Auxiliares, 6 indios amigos del cacique Curú-
huincá ; 1 cacique, 3 capitanejos y 22 indios de Huincaleo de
baqueanos de estos campos, mas un solaado de la escolta del
señor General y 2 particulares agregados, haciendo un total
de 3 oficiales, 2 distinguidos, 80 de tropa de Línea, con 2 par-
ticulares y 42 indios de auxiliares, amigos y baqueanos ; mon-
tada esta fuerza á una muía, un caballo patria y uno de
oreja de los tomados á los indios.
£1 cacique Huincaleo que me sirve de baqueano me dice
que cree que como á 50 leguas al Sud debe ser el punto de
reunión de las indiadas, porque las distintas quemazones que
se han levantado en estos dias y en el de hoy así lo indican.
Tengo esperaza que si Sayhueque es el que hace esta reu-
nión, lo batiré en pocos dics, cualquiera que sea el resultado
de la nueva operación que le comunico. Mi regreso será
pronto. Si le es posible mándeme vicios y víveres secos
pues hace mas de un mes que carecemos de todo esto.
Dios guarde á Yd.
IL Suarez,
— s!n —
VangtMrdia de la tercera Brigada.
En marcha—Campo de batalla en La Pá, Enero 2 de 188S.
Al señor Ch/e acctdenial de la iei^cera Brigada, Tenienie
Coronel D. Nicoiás H, Palacios.
Tengo la satisfacción de comunicar á Vd. que á las 6 y 10
a. m. descubrí los polvos de la indiada, que vengo persiguien-
do» como á 3 leguas de distancia en dirección E: del rumbo
que yo marchaba. Organiza sobre la marcha la fuerza que
en este momento formaba mi columna, y á gran galope me
dirijí al punto donde se encontraban los indios que según los
polvos me indicaban se dirijian á encontrarme.
A las 6 a. m. en un campo llano y parejo me esperaban
formados en línea de batalla, en un orden regular que es de
«strañar según el modo como tienen costumbre de atacar.
En este instante ordené atacarlos de frente, mandando rom-
per el fuego á 30 hombres del Regimiento 7** y 5 hombres
<iel Batallen 6 que formaban en mi línea, mandando cargar á
mi derecha á 20 indios al mando del cacique Huincaleo, y
<5omo á 10 cuadras mas á mi derecha cargaba sobre el ene-
migo el Teniente Trayman con 6 indios y 15 hombres del
Regimiento 7 "* que se encontraban separados de mi columna
por haberlos mandado cuando descubrí al enemigo como van-
guardia, mientras hacia tomar los caballos de reserva, sobre
la marcha.
Iniciado el combate rompiendo el fuego mi línea al toque
•de á la carga y á degüello, no resistiendo ni diez segundos,
volviendo cara y emprendiendo una fuga tan desesperada
«cual les facilita la velocidad de sus caballos, dispersándose a
— 573 —
varios rumbos por sobre médanos y las montañas de piedra
del pié de las Cordilleras que se encontraban muy inmedia-
tas; la persecución se hizo con todo empeño por nuestras
fuerzas tanto cuanto aguantaban los trabajados caballos, que
tenian tres dias con las noches de marcha continuada y fof*
zada, por lo que no fué diffcil obtener las ventajas que son
de esperarse sobre un enemigo que no resiste á la vista de
nuestros bravos.
Gomo á dos leguas del campo qu3 se inició el combate y i
la cosU del río Eaquel-Luincols, tenian estos sus caballadas,
que disparaban en esa dirección á salvarlas. A esa distancia
podría contarse uno á uno de nuestros soldados persiguiendo
grupos hasta de 20 indios i pues por dos prisioneros tomados
supe qué indiada combatía y su número que hablan formado
en la línea; 170 de lanza mandados por el capitanejo Huin-
cal, Bayel y Salputía de la tribu de Sayhueque, y el capita-
nejo Pollel de la tribu de Inacayal, que como aliado oculto
de Sayhueque, traidoramente se reunían á esa que los descu-
brió mis fuerzas, para ir á atacarme al campamento en Chen-
quellincon creyéndome descuidado, puesto que le habia dado
8 dias de plazo para que se me presentase.
Con los pocos soldados que podian continuar la persecución,
y los indios de Trayman, algunos de Curú-huincá y los del ca-
cique Huincaleo se consiguió quitarles parte de sus caballadas,
mudando los cansados de mis fuerzas y continuando la per-
secución hasta mas de cinco leguas á todas direcciones, y
sobre las serranijks y médanos.
£1 resultado de esta jomada que al parecer es insignificante
por el número de muertos y prisioneros del enemigo, que
son: 1 capitanejo, 2 muertos y 2 prisioneros, con considera-
ble número de heridos que se veían caer volteados por el
plomo de nuestros soldados y alzados por los indios á grupa
de sus caballos, tomándose además 160 caballos de tropillast
hará comprender que es un espléndido triunfo, que dias mas
..♦
^ — W4— *
k * ■ ,
f
Ó menos dará grandes ^^otpsá la jóonqnuiia del desierto qne
. contento aCpn i)palisa noestro Oobiénio.
Vd. :,notaTá al leer'esV parte, él. poco núipero de fpénu
que yo* he formado en la línea de combate, de la que figbit
en mi nota de fecha 39 del ppdo., ipB aprendía la marcha
al Sud desde el campamento de CSi^ne^Nleyen.
Pero de estas fuerzas tengo de Tangoardia 88 hombroSi,
desprendidos en la tarde del día de ayer, siguiendo ona ras-
trilladardip los indios del capitanejo Idlaini que üei^ en
retirada desde el arroyo Gutatamen con su chusma y huta-,
da f^lb sigo hace dos dias que se ha entrado k los cqones
de las. Cordilleras.
De sobre esta rastrillada es de donde descubrí al enemigo
que acabo de yencer, que descendía al rio Eaqud-Luincola al
amanecer, para dír^írse á sorprenderme en mi campamento.
Beorganí20 mis fuerzas para ponerme nueramente sobre la
íiastrillada que sigue mi vanguardia, porque creo que ésta á
la fecha ya habrá dado alcance i los indios y no tendrá co*.
nodmiento en el punto en que me encuentro, porque en 1»
pelea varié á rumbo contrario.
Cierro este parte felicitando al sellor Comandante, y en su
nombre á todos los compafieros de armas del lyércitp Argen-
tino, porque aunque son pequeños triunfos por el número de.
bárbaros que se matan, los creo serán grandiosos en el por-
venir por la rica zona del territorio que se conquista para la
civilizacioni desconocido hasta hoy y que abre sus caminos
los soldados del Ejército, que representan la voluntad sobe-
rana de la Nación.
Sírvase hacer presente k la Brigada que Vd dignamente
comanda, que la vanguardia desprendida del Batallón 6 y Re-
gimiento 7^, que se me confió su mando, ha hecho y ham fla-
mear el pabellón Nacional en los picos mas elevados de las
montañas mas centrales de la Patagonia Sud y en los cer-
ros que forman la gran cadena occidental de la Cordillera
— 578 —
de los Andes, y frente al Golfo de Beloncari que está en el
Océano Pacífico, después de haberla hecho saludar por 300
indios y chusma prisioneros» que se han batido y vencido en
sus propios toldos, preparándolos para entregarlos mafiana á
que reciban los beneficios de la civilización, que nuestro Go-
bierno les tiene preparado, después de vencidos y sometidos.
m
Beitero mi recomendación por la digna conducta de los seño-
res oficiales y tropa que forman esta vanguardia, que espero
llegaré al fin de la jomada cerrando la campaña con la muer-
te ó toma de Sayhueque.
Dios guarde á Vd.
jS. Suarez^
£1 mismo dia 2 de Enero el Gefe de la vanguardia, en*
centró los 33 hombres que habia desprendido en persecución
del capitanejo Millian, á quien dicha fuerza dio alcance y los
batió en sus toldos, haciéndoles algunos muertos y tomándo-
les 6 prisioneros de lanza y 40 de chusma, 150 caballos é
igual número de vacas.
De regreso esta fuerza fué sorprendida por unos cincuenta
y tantos indios y como el Sargento encargado de ella, tenia
distribuida su fuerza en el cuidado de la chusma y en el
arreo de la hacienda y caballadas, no tuvieron tiempo de reu-
nirse, se batieron en detalle y los indios consiguieron arreba-
tarles la chusma, pero no las caballadas y hacienda. Los
indios tuvieron 7 muertos y muchos heridos y por parte
nuestra, fueron muertos tres soldados del Regimiento 7^,
y un indio de Huincaleo, y heridos dos cabos y dos indios.
(Esto resulta de la sumaría que se mandó instruir, á fin de
esclarecer este hecho.)
— 578-
EfelCii^ tS
A las 6 a. m. los cuerpos formaron al mando del Teniente
Coronel D. Bamon Pérez y oyeron misa, que se celebró en
una capilla improvisada en uno de los ranchos del Campa-
mento.
Enero 99
Sin novedad.
Los trabajos efectuados en el campamento durante la ausen-
cia del Gefe de la Brigada, son los que á continuación se
indican.
Plana Matob
2 Banchos para oficinas, palo á pique de ciprés y chacal.
1 Id para Botica, id id id
1 Id para Depósito, id id id
1 Id para Gefe id id id
1 Taller de herrería y carpintería.
Batallón 6 db Línba
1 Rancho para el Comandante en Gefe de la División, de
palo á pique con maderas de ciprés y chacai.
3 Ranchos para Gefes y oficiales, de paja, embarrados.
3 Cabanas para oficiales y cadetes, id.
1 Cuadro foseado con parapeto (Cuartel del Cuerpo).
2 Cuadras grandes para la tropa.
— 577 —
Begimiento 7^ DE Caballebia
1 Cuadro foseado y con parapeto, 50 metros en cada frente
1 Cuadra pai-a tropay palo á pique, 15 m. por 4 m.
3 Banchos para Gefes y oficiales, 5 m. por 4 m.
Enero S# j SI
Sin novedad.
Los cuerpos tienen ejercicios doctrinales de 4 á 6 p. ni.
Felirero de €888
Durante los dias 1, 2, 3, 4 y 5, no ocurrió novedad algu-
na en el campamento.
Febrero 8
A las 11 a. m. llegó el Comandante en Gefe de la Divi-
sión, señor General D. Conrauo E. Villegas, con sus Ayudantes
Capitán D. Jorge Rohde y Teniente 1^ D. Eduardo Oliveros
Escola, Comisario pagador D. Adolfo Escalada y Ayudante
del mismo D. Ambrosio Escalada.
— 578 —
Febrero V
Marcha al Collon-Curá, el Cura D. José Maria Beauvoir.
Febrero 1^
I)ebiendo marchar el dia de mañana el Gefe de la Brigada,
con paite de la fuerza de ella al Sud del Limay, para hacer
una batida general en el seno de la Patagonia, se han nom-
brado en la fecha los señores Gefes, oficiales y tropa que deben
acompañarle, y se han apartado el número de caballos y
muías que son necesarias para la marcha, como también las
yeguas que se necesitan para el racionamiento.
Marchó á la vega de Chapelcó el Capitán D. Jorge Bohde,
<;on 20 soldados del Batallón 6 de Linea, á fin de buscar
puntos adecuados para establecer foi-ttnes en la Cordillera.
ESPEDICION
AL SUD DEL LAGO NAHUEL-HUAPI
Diario llevado por el Tte. 1° D. Edaardo Oliveros Escola
Pebre
TeiTiiómetro 4 a. m. 17** Barómetro 4 a. m. 690°*"»
" 12 m. 3)^ " 12 m. 687,5°»"»
10 p. m. 6<> " 10 p, m. 681°»°»
Rumbos generales:
Jomada: 6 y media leguas.
Al frente de 250 hombres y 70 indios amigos, el Gefe de
la tercera Brigada Teniente Coronel D. Nicolás H. Palacios,
se puso en marcha de las costas de Nahfiel-Huapf.
La fue/za está compuesta de la siguiente manera :
BataUon 6 de Línea-- 2 Gefes, 6 oficiales y 110 soldados.
Regimiento 1^ de Caballería — 1 Gefe, 5 oficiales y 140
soldados.
— 580 —
LetaU de la Brigada— 2 Gefes, 1 oficial y 5 soldados
Indios Auxiliares de Purrayan y Traiman — 30.
Indios amigos de Curá-huincá — 12.
Indios amigos de Huincaleo — 28.
Efectuamos el paso del Limay en botes » in virtiéndose 7 y
media horas.
A las 3 p. m., inmediatamedte de pasar la fuerza necesaria
al Sud del rio, fué desprendida la vanguardia compuesta de
3 oficiales y 60 soldados, bajo las órdenes del Teniente Coro-
nel Graduado D. Pedro Diez Arenas.
Una vez terminado el pasage (4 y30p. m.) nos pusimos
en marcha á las 5 p. m., bajando á las nacientes del Limay
á las 5 y 30, variando al SE. para internarnos en la Pata-
gonía.
Cortamos el arroyo Reuau, á cuyas márgenes campó por
vez primera esta Brigada el año 81, dejando al E. el cerro
Tequé-Malal que dá nombre al Lago.
El arroyo Reuau que con su curso toca la falda austral,
del ceiTO expresado, circula por ella entre rocas plutónicas;
ensancha el valle tomando una importancia recomendable
como afluente del Nahüel-Huapí.
Con un descanso de 20 minutos en el valle del Renán,
(dos de Abril) proseguimos marcha buscando el campamento
de la vanguardia.
Campamos á las 10 y 30 p. ni. en un afluentecillo del
Beuau, poco menos de media legua al Sud de aquella.
— 581 —
Wehrerm !•
Termómetro 4 a. m. 9® Barómetro 4 a. m. 680""*
" 12 m. 27^ " 12 m. 667""^
*" 10 p. m. 16« ' lo p. m. 670"^»
Rumbos generales: S. SE.
Jornada: 14 y media legaas.
Montamos á caballo á las 5 a. m. con rumbo al Sed.
Una cadena de médanos alfombrados de frutilla, cuya
ascensión nos elevó á i 200 metros de altura, nos hizo caer
á las costas del Pichí-Leufú que vadeamos. Del Pichí-Leufú
al 2^ Pichí-Leufú, empleamos tres y cuarto horas campando
á las 11 y 18.
El 2^ Pichí-Leufú, corre de SO. á NE. por un valle secun-
dario, teniendo las serranías el aspecto escuálido y estéril dé
lo infecundo.
Salimos del 2^ Pichí-Leufú á las 4 y 5, campando después
de un descanso en la jornada a las 8 p. m. sobre las costas
del Chenque-Niyeu (Cementerio).
La internación al meridion nos muestra desiertos y méda-
nos pálidos donde la mirada busca atracción, chocándola ese
roirage sempiterno de la homogeneidad en la naturaleza geo-
gráfica del terreno.
Con la última batida los indios de Inacayal y de Sayhueque
hánse replegado á las costas del Chubut, (por lo menos así
lo creemos) debiendo confirmarlo a medida de nuestro avance
en la Patagonia. Tal vez los encontremos mezclados con los
Tehuelches Oo Que es muy probable) en cuyo caso deben ha-
berse retirado á Santa-Cruz.
En el dia de hoy á las 9 p. m. recibióse chasque del Lago
con comunicaciones para el Gefe de la Brigada. Dice así :
— 582 —
*^ Al Gefe de la tercera Brigada Teniente Coronel D. Nico-
lás H. Palacios.
"^ A efecto de que se haga conocer en la orden de la Brigada
de su mando» se trascribe á Vd. el satisfactorio telegrama
que se ha recibido de su Excelencia el señor Ministro de
Guerra y Marina, que dice así: Buenos Aires, Enero 28 de
1883. — Al General Villegas. — Oficial. — Tuve la satisfacción de
imponerme de los telegramas del 21, que comunica continua-
ción activa y empeñosa de las brillantes operaciones de la
División de su digno mando en los confines de la República,
que pronto completará con espléndido éxito, méritos especia-
lísimos y acciones distinguidas que honran al Ejército, elimi-
nación del salvaje en nuestros inmensos territorios ".
^ Espero sus últimos partes para que el Gobierno, reconoz-
ca ante la Nación entera, esos méritos adquiridos y vote la
recompensa que los perpetúe en la gratitud pública. Puede
V. S. estimar mi complacencia y la efectuación del caluroso
abrazo con que lo estrecha, felicitándolo su sincero amigo. —
Firmado — ^Victoeica ".
^ Felicito á Vd., á los señores Gefes, oficiales y tropa de la
Brigada de su mando, por haberse hecho acreedores á tan
honrosa distinción, y el que firma en nombre de todos los
que componen la segunda División, lo agradecerá, á S. £. el
señor Ministro de Guerra y Marina. — Dios guarde á V. E.
Conrado E. Vü¡egaB'\
El Comandante Palacios ha contestado agradeciendo la dis-
tinción que ha merecido del Gobierno Nacional, la Brigada
de su mando, devolviendo en representación de todas las
fuerzas á sus órdenes, esas felicitaciones al Gefe de la se-
gunda División.
— sea-
Febrero tt
Termómetro 4 a. m. O** Barómetro 4 a. m. 668™°»
" 12 m 27^ ** 12 m. 667°*'"
" 10 p. m. 16« " lOp. m. 683"*»
Rumbos generales: S. SE. SO.
Jomada: 9 leguas.
Campados en Chenque-Nieieu, nos movimos de este arroyo
á las 6 a. m. Pasamos por otro arroyuelo llamado ""Menú-
có *^9 afluente del primero.
Descansamos 20 minutos en el camino, campando á las
8 y 45 á orillas del "Chacai-BaiTuca", gran vertiente antes
que arroyo, perdida en los cajones del terreno.
A las 3 y 30 emprendimos nuevamente la marcha, llegando
á las 7 y 6 al arroyo Gutatamen, donde la vanguardia nos
habia precedido una hora antes.
La última marcha nos ha llevado á las mesetas de los
an*oyos nombrados, quedando el horizonte abierto, aparaciendo
perfectamente dibujada al Oeste, la pre-cordillera que debe
dar nacientes al rio Chubut (de la parte occidental y saliendo
de la verdadera cadena andina) ; por el Este la zona Chubu-
tiana, semejando una llanura no interrumpida, por el Sud
igual aspecto, por el Norte las montaflas del Limay y Nahüel-
Huapf, ó mejor dicho sus ramificaciones al saliente del naci-
miento de ambos.
El Gutatamen, parte de la pre-cordiilera que tenemos al
Oeste á tres y media leguas; corre al Sud donde debe caer
al cauce del Chubut. £1 valle es ancho y la fertilidad secun-
daria.
Inacayal hállase, según averiguadones á los indios* á cuatro
dias de camino de este punto, sin determinación fija de su
situación, por la ambigüedad de los datos de aquellos.
— 584 —
Felbrer» tt j tS
Día 12
Tennómetro 4 a. m. 8^ Barómetro 4 a. m. 682,6"»"^
^ 12 m. 28° " 12 m. 684,B»«
* 10 p. m. 16° " 10 p. m. 686»«
DUIS
Termómetro 4 a. m. 6° Barómetro 4 a. m. 675"*"
12 m, 26° 80 " 12 m. 708««
" 10 p. m. 15° * 10 p. m. 705»«
Rumbos generales: S. SE.
Primera Jornada: 16 leguas.
Segunda Jornada: 4 y media leguas.
Campados hasta las 6 y 60 del día 12, salimos á esa hora
habiéndonos precedido la vanguardia por 40 minutos.
Costeamos dos leguas el Gutatamen, llegando á uno de sus
:ángulos en donde se nos presentaban dos caminos: uno á la
«derecha (al Oeste), otro á la izquierda siguiendo la mkrgen
del arroyo. Tomamos el de la izquierda, juzgando fuera el
llevado por la vanguardia.
A las 9 y 5 hicimos alto para dar reposo i las caballadas,
•continnando diez minutos después.
Una legua mas de marcha (4 desde la salida) tomamos al
Oeste, dejando el curso del Outatamen al £., para dar princi-
pio á la travesía. Próximamente de 10 leguas con tres des-
cansos terminó á las 8 a. m. del dia de hoy (13) descendiendo
al valle del Caquel ó Chubut
Llevando una marcha precipitada no es posible esplorar los
lugares» para formar giterio sobre el rio i cuyas costas esta*
«nos campados. Se deja pues, la descripcioa de il, de sus
Afluentes y el nacimiento, para dias posteriores, debiendo con-
— 585 —
sideraise la importancia que ello tiene» en parages donde solo
las descripciones de Musters, Simpson y Moreno pueden ser
oidas, y aun así ellas mismas impregnadas de perplegidades,
en Tista quiea de la ialta de un reconocimiento minucioso y
un estudio especial, lo cual no es de admirar en soledades
á que la planta del hombre, llegó como horóscopo esplicado
mas tarde con la invasión de nuestras fuerzas, y donde los
elementos y comodidades eran ranos recursos de la ciencia
investigadora, debiendo luchar con la naturaleza desnuda para
quitarla sus secretos.
£1 valle del Caquel es espléndido ; corre de O. á E. (frente
al paso) pareciendo nacer tras la pre-cordillera que tenemos
al Oeste.
La travesía es árida, quebrada y pedregosa ; elévase á 200
metros del nivel del valle.
«
La vanguardia, que como se ha dicho salió ayer con anti-
cipación, no ha llegado al punto de cita en este rio, habién-
dosela esperado durante él dia para proseguir la operación,
pues con otra jomada como la de anoche es mas que eviden-
te llegaremos á los primeros toldos del capitanejo SalpuHa.
Ignorándose lo que pueda haberla acontecido, estamos en
zozobras y en la indecisión, si háse puesto tras la rastrillada
de indios, ó ha tenido algún contratiempo de trascendencia*
Por la anterior circunstancia, el Comandante Palacios ha
permanecido campado hasta las 7 p*m.
A las 3 p. m., con motivo de haberse visto al S. E. fuegos
que coronaban los médanos, desprendióse al Capitán D. Adol-
fo Drury, con 20 hombres del Regimiento 7^ de Caballeria»
para que los reconociera con bomberos lanzados á la dis-
tancia.
Salió este oficial con orden de campar cinco leguas al Sud
de este campamento, mandando chasque en caso de ver se-
fiales ó rastros frescos.
— 586 —
Marchamos á las 7 p. m., campando á las 10 y 30 sobre
las orillas del arroyo Lec-Lec.
El valle de este arroyo está quemado casi en su totalidad.
La quemazón es de estos dias, se ha estendido i las alturas
tomando hacia el Este. Por momentos se creyó fueran ho-
gueras levantadas por los salvajes, caso de habernos sentido
preparando alarma & los que sé encuentren mas al Sud ; hay
probabilidades de que marchamos impunemente.
11 p. m. Hasta este momento no se sabe nada del Coman-
dante Diez ArenaSf Oefe de la vanguardia.
Febrero 14
Termómetro 4 a. m. 17^ Barómetro 4 a. m. 704"*^
** 12 m. 25*> " 12 m. 700»»"^
* 10 p. m. 80 * 10 p. m. 702°»»
Campados.
Esperamos la incorporación de la vanguardia.
A las 3 p. m. el tiempo se descompuso ; nos cayó una llu-
via intermitente de tres horas.
Se han despachado chasques i encontrar á la vanguardia
por el camino de las Cordilleras al Oeste del que hemos
traido.
11 p. m. No han regresado los chasques desprendidos
— 587 —
Feberr» Ift
Termómetro 4 a. m. 10^
* 18 m. 260
* 10 p. m. 12*>
Kumbos generales: SE. SO.
Jomada: 6 y media leguas.
Barómetro 4 a. m. 705"^°*
" 18 m. 701™°*
tt
10 p. m. 697™°*
A las 6 y 20 a. m. los chasques enviados á hallar la van-
guardia» contramarcharon por haber visto una gran rastrillada
que creyeron fuera de enemigos.
£1 Comandante Palacios hizo ensillar, saliendo hacia el
Norte directamente á las Cordilleras, á las 6 y 20.
Dos leguas llevábamos de marcha, cuando habiéndose visto
polvos al frente, mandóseles reconocer, resultando s&c la fuer-
za del Comandante Diez Arenas.
Contramarchamos campando al punto de donde nos hemos
movido.
3 y 55 p. m. Salimos del arroyo Lec-Lec tomando por las
sierras al £. Una marcha de 5 y media leguas nos ha traido
á la vega de La Pá, campando á las 8 p. m. en el arroyo
CaquehLincó.
£1 arroyo dicho es tributario del Caquel, y el mayor de
los qae hemos pasado; corre por la vega de La Pá, naciendo
del occidente de la pre-cordillera que costeamos.
— 588 —
Termómetro 4 a. m. 6<» Barómetro 4 a. m. 698»*^
13 m. 24<> ** la m. 692»»
10 p. m. 9« " 10 p. m. «97»»
Bumbos generales: S. SE. SO.
Primera jomada: 6 leguas-
Segunda jomada: ]0 leguas.
Kos hemos puesto en movimiento del Caquel-Lincó á las
4 a. m. campando después de una marcha de 6 leguas, en el
arroyo 2» Pichf-Leufú á las 8 y 46.
Según las noticias trasmitidas por los baqueanos, estamos
á un dia y medio de las tolderías de Inacayal.
Aunque se han hallado rastrilladas, son viejas. Es pues po-
sible no hayamos sido sentidos.
Por las marchas efectuadas y la latitud, nuestra situación
geográfica está entre los paralelos 42 y 43 (casi el último) y
el meridiano 72 (O de Gr.), es decir, en las regiones australes
de la Patagonia, y entre las cuencas de los rios Chubut y
Santa-Cruz.
En la marcha del dia 15 hemos pasado, según creo, frente
al cerro denominado el ''Corcovado" y en los anteriores
por los de Yate y Machinmadiva. La distancia que nos ha
separado de las montañas ha impedido determinarlos fijamente.
4 y 30 p. m. Marchamos por segunda vez sobre una gran
meseta arenosa y agreste.
Uno de los baqueanos indicó la presencia de tolderías al
SSO. por entre una quebrada de las Cordilleras-
Esos toUos.lBn erastído con efecto, siendo guarida de un
capitanejo de Inacayal, pero al presente están abandonados.
— 589 —
L&s fuerzas mandadas á atacarlos contramarcharon sin resul-
tado.
Campamos en el parage '^Nion", desalojadas tolderías y
al pié mismo de los Andes á las 12 m.
Febrera 19
Termómetro á a. m. 10° Barómetro 4 a. m. 696™"»
12 m. 27*> " 12 m. 694«°»
** 10 p. m. 8° " 10 p. m. 698°»»
Bumbos generales: E. ESE.
Jomada: 4 leguas.
Saliendo de Nion á las 4 p. m. tomamos al E. subiendo
una serie de médanos para bajar á una planicie infecunda,
que de vez en cuando pierde su rectitud con protuberancias
prolongadas indefinidamente á todos rumbos.
La marcha de ayer cortando campos, nos desvió del ver
dadero camino que hemos tomado en el punto de campamento,
llamado XIfNieieu (vertiente), á las 8 y 15 p. m.
Fué desprendida una descubierta de 10 soldados al mando
de un sargento á las 2 p. m., por haberse distinguido sobre
las alturas humaredas á poco mas de dos leguas.
9 p. m. Regresó la descubierta sin resultado.
— seo-
Febrera 18
Termómetro 4 a. m. 9' Barómetro 4 a. m. 699"*"*
** 12 m. 28<^ 30' " 12 m. 704,5» °>
" 10 p. m. 8^ " 10 p. m. 705»"^
Rumbos generales: S. SE. £.
Primera jomada: 12 leguas.
Segunda jomada: 6 leguas.
Estamos k medio dia de marcha á las tolderías de Inacayal.
Debemos llegar á ellas á las 12 próximamente. Así lo han
manifestado los baqueanos.
Salimos á las 4 y 30 a. m. continuando la travesía del dia
17, entrando á una llanura arenosa y desierta, subiendo sierras
de IlOO metros de desnivel con el Océano y campando sobre
las costas del TacárLeufú.
Aquí se creía estuviera Inacayal.
No hay indicios ni huellas transitadas recientemente. Inaca-
yal debe haberse alejado al país de los Tehuelches.
2 p. m. Salió una descubieita de diez soldados volviendo
k las 6 p. m. sin éxito alguno. Ha visto rastros de indios
de lanza de cuatro dias que toman el Oeste.
7 y 30 p. m. Continuamos marcha costeando el TacárLeufú
hacia el SE. y campando sobre su margen izquierda á las
11 y 20 p. m.
— 591 —
Febrera 10
Termómetro 4 a. m. 6® Barómetro 4 a, m. 704™™
** 12 m. 320 « 12 m. 701,5™™
** 10 p. m. 15« . " lo p. m. 683™™
Rumbos generales: S. SE. SSO.*
Jomada: 5 leguas.
Salimos del Tacá-LeuM á las 4 p. m. Una legua mas abajo
tomamos al SSE., costeando un arroyuelo confluente del pri-
mero, hasta su término, y cuya ascensión nos llevó á las me-
setas del Tacá-Leufú, pedregosas eruptivas.
La marcha nos separa de las Cordilleras ; tomamos al E.
buscando á Inacayal en las tolderías subsiguientes á las del
Tacá-Leufú de donde ha huido hace mes y medio.
Febrero ÜO
Termómetro 4 a. m. 12° Barómetro 4 a. m. 685™™
12 m. 27<» " 12 m. 688,5™™
** lo p. m. 4° " lo p. m. 695™™
Rumbos generales: S. SSE. SE.
Primera jomada: 6 leguas.
Segunda jomada: 8 leguas.
5 y 15 a. m. A esta hora hemos roto el movimiento. Una
marcha de 5 leguas nos trajo á las costas del arroyo cortado
Tapel, en donde campamos á las 9 y 15 a. m.
No hay yestígios de indios.
La senda está muerta y los alrededores desolados.
— 592 -^'
6 p. m. Continuamos la marcha forzándola basta las 12
10 p. m.f campando en el Pichí-Leufú.
CoiTe el Pichí-Leufú de S. k N.; afluyen á él numerosas
vertientes y baña una rica vega, donde se bace sentir muy
especialmente la carencia de combustible.
Estamos á 7 leguas de los toldos, y seguiremos marchando
dentro de dos 6 tres horas.
Mas de 100 leguas nos separan de Nahüel-Huapí, y basta
ahora la marcha ha sido infructuosa.
Febrero •!
Termómetro 4 a. m. O® Barómetro 3 a. m. 694™"
** 12 m. 26o « 11 jn. 705"°>
" 10 p. m. 6« " 10 p. m 707""»
Eumbos generales: S. SE.
Jomada: 7 leguas.
Nos movimos á las 3 a. m. costeando el curso del Pichí^
Leufú.
11 a. m. A esta hora campamos en las tolderías donde se
crefa encontrar á Inacayal después de su escape de Taca-*
Leufú.
El parage y arroyo se llaman Lipandunn ; es una planicie
exuberante de campos, fértil estendida por leguas en todas
direcciones. Los vientos dd Oeste, patecen radicados á
meroed de la desnudez de la llanura.
Este punto ha sido ciertamente morada de Inacayal; toldos
deshechos, árboles cortados, el campo lamido y estiercolado
lo indican, pero pasa de un mes que aquel cacique, no ere-
— 593 — .
yéndose guardado y seguro, se ha retirado, procurándose la
mayor suma de tranquilidad posible.
La marcha de esta Brigada á través de la Patagonia, sin
ver vestigios de su antiguo morador, demuestra el efecto
moral entre los salvajes con la presencia de las fuerzas en el
Nahüel-Huapf.
£1 Comandante Palacios dispuso á las 3 p. m. desprender
tres descubiertas, compuestas una de 30, y dos de 15 hom-
bres, para batir los puestos circunvecinos de esta posición,
con orden de regresar inmediatamente, caso de buen éxito en
los reconocimientos.
7 p. m. Regresaron las fuerzas desprendidas, habiendo
hallado rastrilladas de 1, 3 y 8 dias.
No deben pues estar distantes los enemigos.
Febrero 99
Termómetro 4 a. m. 6** Barómetro 4 a. m. 705°*°*
12 m. 27« " 12 m. 708™"»
10 p. m 50 " 10 p. m. 710°»"
Bumbos* generales: S. SE.
Jomada: 7 leguas.
Habiéndose concluido el racionamiento el Comandante Pa-
lacios dispuso que á las 3 a. m. saliera una Comisión de 40
hombres del Eegimiento 7 de Caballería, con 50 indios auxi-
liares al mando del Capitán del mismo cuerpo, D. Adolfo
Drury, para que extendiéndose al SE. boleara la cantidad de
guanacos suficiente a las fuerzas espedicionarias.
A las 8 a. m. el Capitán Drury envió chasques comuni-
75
- 594 -
cando haber distioguido á su vanguardia unas caballadasi
participando igualmente se disponía á arrebatarlas.
El Oefe de la Brigada dispuso ensillar, saliendo de ** Li-
pandimn"" hacia el SE. á las 8 y 20.
En el trayecto, hasta donde se hallaba el oficial espresado,
recibimos chasques, comunicando habia atacado unas tolde-
rías, que los indios eran numerosos y que con armas de
fuego diezmaban nuestras fuerzas.
Salimos al galope llegando al campo de la acción dos horas
<Iespues, indecisos sobre la posición del enemigo por los nu-
merosos datos que se recibian de su número y modo de agre-
<lii* la avanzada del Capitán Drury.
El Comandante Palacios fraccionó la fuerza, atacando por
la derecha continuación del yalle en que hemos Tenido galo-
pando, por la izquierda con la infantería y por el centro con
e\ resto del Regimiento 7^, teniendo las dos últimas fraccio-
nes quo escalar la cadena de sierras cuyas faldas tocan el
camino, para perseguir á los salvajes, algunos de los cuales
hncian fuego de la cima de aquellas.
Al caer á la planicie del lado opuesto de las alturas, la
dispersión se hizo general, persiguiéndolos vivamente hasta
postrar totalmente las cabalgaduras.
El Gefe de la Brigada, mandó cesar la persecución hacien*
do replegar las fuerzas & las tolderías que no eran otras,
que las del cacique Inacayal con sus mas importantes capi-
tanejos; Foytl, Chagállo, Nahiiel, Salputia^ Ojo de pulga
y otros.
Resulta do aquí quo Inacayal distaba de Lipanduan 7 le-
guas, que no ha sentido nuestras marchas y que un violento
y arrojado ataque como el llevado á cabo por el Capitán
Drury, ha podido descubrirlo, huyendo desgraciadamente sin
linberle podido capturar, debido al cansancio de las caballadas.
En este combate, los bárbaros han perdido 45 á 60 muer-
— 595 —
tos con un superior número de heridos . Se han tomado 300
caballos y yeguas, 800 vacas y 1150 ovejas.
Por la parte nuestra debemos lamentar heridos, de bola al
Capitán D. Adolfo Drury; de lanza y bala al Teniente del
Primer Regimiento de Artilleria, D. Eduardo Oliveros Escola;
muertos el Sargento Victoriano del Escuadrón Indios Auxi-
liares y heridos 11 soldados del Regimiento 7^ de Caballería
é indios amigos.
Debe hacerse presente una grave observación acaecida en
la lucha librada contra 380 á 400 indios aliados con parte
de los Tehuelches, observación que es un cargo para la veci-
na colonia galense en su contacto con el adversario perse-
guido en nombre de los grandes intereses de la humanidad»
tal es, el armamento con que nos han combatido hiriendo á
nuestras fuerzas con armas de fuego.
La Colonia del Chubut, mantiene como es sabido, relacio-
nes comerciales con los indios Tehuelches que por naturaleza
son de espíritu benigno y esas relaciones y negocios no se
limitan & simples intercambios de productos primos para la
vida ordinaria, ni á que los vecinos de los galenses lleven
pieles, plumas, en beneficio de artículos imprescindibles» nó ;
la Colonia del Chubut provee á sus dependientes de los
ricos territorios de la Patagonia, de fusiles Remington y de
repetición, con los cuales nuestros enemigos se sirven para
luchar con los soldados de la Nación, haciendo que la guerra,
llevada por la civilización al rehacio habitante del desierto,
tome una faz contraria á los fines benéficos encamados en
aquella, pues no es fu exterminio material el buscado» sino
su redención á la sombra del pabellón patrio.
El Gobierno Argentino, ha donado á la Colonia galense el
fértil campo del Chubut, para que dé actividad y vida á esos
lejanos rincones del temtorio Argentino, para que protegi-
dos por nuestras instituciones, recojan de la fecundidad del
suelo^ con la laboriosidad del trabajo cuotidiano, beneficios
— 596 —
para sf y el país que los asila; el Gobiemo ha traído esa
Colonia para compulsar la natural riqueza agrícola del país;
la ha trasportado de sus glaciales hogares, para dar alma á
esa zona deshabitada, in*adiando con las ventajas de la vida
colonial, la que vá envuelta en un contacto consecuente y una
comunicación diaria con los naturales patagónicos, pei*o en
manera alguna para saltar el dintel de sus derechos, atacando
los intereses de la Nación, pues el hecho de subvertir el
comercio legítimo y vital, proveeyendo con riflles de repeti-
ción a los indios tehuelches, es atentatorio y abusivo. Los-
tehuelches no necesitan armas de fuego para cazar guanacos»
ni bolear avestruces.
En el combate, los indios de Inacayal y Tehuelches tenían
de 60 a 80 tiradores.
Inacayal y los patagones, huyen en dirección á Santa-Cruz.
No todos los últimos han atacádonos, pareciendo haber esta-
do en disidencia con aquel.
El día posterior al combate (23) Inacayal debía ponerse en
marcha, aliarse á Sayhueque y juntos invadir el Lago, pero-
sin hacienda y desprovistos de parte de sus caballos, es maft
que evidente hayan variado de proyectos.
Febrero tS
Termómetro 4 a. m. 2® Barómetro 4 a. m. 711™°»
" 12 25« " 12 m. 708"»^
" 10 p. m. 8<> " 10 p. m. 704°»"'
Rumbos generales: N. NO.
Jornada: 7 leguas.
El Comandante Palacios resolvió contramarchar, en vista
de la ventaja que nos llevan les indios, bien cabalgados y
— 597 —
-con 6 á 6 horas de tiempo del dia 22 y noche del 23. no
queriendo obstinarse en una persecución con caballos destrui-
dos y fatigados por la rapidez de las marchas.
Por otra parte la pesadez del arreo, es un nuevo inconve-
niente que nos obliga á distraer fuerzas, la distancia al La*
go pasa de lo ordinario y los medios de comunicación con
él, son mas que difíciles á través de 125 leguas.
Salimos pues de "" Apulé" alas 9 a. m., con dos descansos
campamos en Lipanduan á las 3 p. m.
Febrero 94
Termómetro 4 a. m. 2^ Barómetro 4 a. m. 705™"
" 12 m. 20*> " 12 m. 699™™
• 10 p. m. 4** " 10 p. m. 698,5™™
Bumbos generales: N. NO.
Jomada: 5 leguas.
Nos movimos á las 6 y 10 a. m. Marchamos hasta cam-
par en un arroyuelo entre Lipanduan y el Pichí-Leufú.
£1 tiempo se descompuso. Llovió desde las 12 m. á
las 7 p. m.
— 897 —
febrero 91^
Termómetro 4 a. m. 2"^ Barómetro 4 a. m. 699"*°*
•* 12 m. 24^ ** 12 m. 692»^
u i/v /%A a
10 m. 6<> *• 10 p. m. 694™°^
Rumbos generales: N. NNO. NO.
Jomada: 6 leguas.
Continuamos la marcha saliendo á las 5 y 50 a. m. Cor-
tamos el Pichf-Leufú, campando entre éste y Topul, en el
parage Lagunitas á las 12 y 15.
A las 6 p. m. desprendióse chasque para el Lago Nahüel-
Huapí, con el parte oficial del combate del 22.
Dice así: Lagunitas, Febrero 25 de 1883. — Al seüor Co-
mandante en Gefe de la segunda División del Ejército seüor
General D. Conrado £. Villegas.
^ Tengo el honor de poner en conocimiento de V. S. el
resultado de la operación confiada á mis órdenes "* .
** Habiéndome puesto en marcha de ese campamento el di a
9 del corriente, después de una serie de marchas forzadas de
10 á 18 leguas, llegué el día 21 5. las 11 de la mafiana á las
antiguas tolderías del cacique Inacayal en el parage denomi-^
nado ''Lipanduan^.
** En esa larga zona de territorio batida, que llega á 118 le-
guas, no encontré vestigios de indios ni se&ales de haciendas
que pudieran dar luz sobre la distancia á que se encontraban
los salvajes ni el tiempo preciso en la huida de sus antigua^
guaridas''.
*^ Siendo mi objetivo Inacayal, no obstante la vaguedad
ofrecida por los datos de los baqueanos, señalándome toldos
á ambos lados del camino de habitabilidad dudosa, continué
al Sud, hasta campar en Lipanduan que como los anteriore»
— 599 —
refugios de los indios, estaba desierto, con rastros de mas-
de un mes 7 seüales visibles de haber estado allí el impor-
tante cacique **.
" Por la tarde del dia 21 dispuse mandar descubiertas á
todos rumbos buscando y escudriñando los puntos circunve-
cinos, pues era indudable que Inacayal no debia distar mucho '
camiuo de sus nuevas tolderías á las abandonadas *".
*Las partidas desprendidas tenian orden de avanzar hasta
tres leguas de distancia de nuestro campo, regresando inme-
diatamente, caso no fueran infructuosos sus reconocimientos*'.
^Por la tarde del mencionado dia, las partidas regresaron,
habiendo hallado rastros de 1, 3 y 8 dias. '^
** El 22 ordené se hicieran boleadas de guanacos, en vi«ta
de haberse concluido el racionamiento, saliendo para el efecto
40 hombres del Regimiento 7^ de Caballería, con 50 indios,
al mando del Capitán D. Adolfo Drury **.
^ A las 8 a. ra. este oficial me mandó chasque, comunican-
do haber distinguido a su vanguardia liaoienda caballar, al
mismo tiempo que avanzaba sobre ella para arrebatarla *' .
*^ Mandé ensillar y me puse en marcha al galope, avivando
la marcha sucesivamente, por haber recibido chasques en e^
trayecto de que el oficial expresado, habia atacado unas tol-
d^as y se batia contra un grupo considerable de enemigos "*.
'^ Llegué al campo de la acción y fraccionando la fuerza
ataqué por la derecha, centro é izquierda á un adversariou*
desconocido por suposición y número''.
*" £1 resultado de esta ofensiva fué una total dispersión de^
los indios, habiéndome visto obligado á escalar una cadena de
médanos arenosos para arrojarlos i una gran planicie en
donde se desbandaron en todas direcciones *" .
"Por la tarde mandé cesar la persecución, no habiéndose
capturado enemigos, pero quitádoles 900 caballos y yeguas,
800 vacas y 1130 ovejas, campando en las tolderías del caci-
que Inacayal, pues eran éstas las que habíanse atacado^*.
- eoo —
Como V. S. verá, la ofensiva violenta del Capitán Dniry
con 15 soldados y 10 indios, si bien es un hecho de notorio
arrojo, ha venido en parte á contrariar el completo éxito del
combate, pues los enemigos en número de 380 á 400, han
tenídole en jaque, huyendo oportunamente al seatir nuestra
aproximación, con una ventaja de 6 li 6 horas de tiempo,
montados en caballos de refresco.
No puedo calcular con exactitud la pérdida del enemigo,
por la gran ostensión de territorio en que se ha batido, pu-
diendo estar entre 40 y 50 coa bastantes heridos. Por nues-
tra parte debemos lamentar heridos al Capitán D. Adolfo
Drury y Teniente 1® del Regimiento 1® de Artillería Don
Eduardo Oliveros Escola, muerto el Sargento Victoriano del
Escuadrón Indios Auxiliares y heridos 11 soldados del Regi-
miento 7^ de Caballería é indios amigos.
Debo de llamar la atención de Y. S. sobre el armamento
de los salvajes con fusiles Remington y de repetición» contán-
dose hasta 80 tiradores los que nos han combatido, armamen-
to que les viene directamente del comercio que mantienen con
la vecina colonia del Chubut.
El terreno esplorado por las fuerzas de mi mando, partien-
do del Lago, su dilección general es al SE. aproximándose
y separándose de la Cordillera de los Andes y apareciendo
con un solo carácter, completamente desmantelado de arbo-
rescencia y muy accidentado, terrenos regados por corrientes
importantes como las del Caquel y afluentes con exuberantes
valles y bajos fecundos como La Pá, Lipanduan y Apulé.
Desde Lipanduan & Apulé hay siete leguas, lo que hace
un total de 125 leguas desde el Lago Nahüel-Huapf.
El día 23 resolví contramarchar, no queriendo obstinarme
en una pei*8ecucion en la que el contrario habia tomado toda
la noche del 32, con cabalhidas destruidas por repetidas jor-
nadas y con un arreo que hádamela incómoda. Este parecer
~ eoi —
faé así mismo el de los tres Gefes superiores que me acom-
pañan.
Inacayal escapa con todos sus capitanejos, Foyd, Scdpu-
Ha, Chagallo, Ojo de pulga, Nahud y el capitanejo de los
Tehuelches.
Según datos recogidos, parece hay desidencia entre Inacayal
y su hijo Vtmca que quiere presentarse. — Dios guarde á
V. S.— -arícoto ü. Palacios.
Termómetro 4 a. m. 2® Barómetro 4 a. m. 692"^"*
• 12 m. 220 « 12 m. 680»»»
" 10 p. m. 8« • 10 p. m. 683»"
Rumbos generales: N. NNO. NO.
Jomada: 6 leguas*
Salimos á las 7 y 30' a. m. y con dos detenciones campa*
mos en el Chasí-Leufó k las 11 a. m.
Febrero 99
Termómetro 4 a. m. 2r Barómetro 4 a. m. 684°^°"
•* 12 m. 22» •• 12 m. 686"»
" 10 p. m. 4? " 10 p. m. 683»»
Kumbos generales: N. NNO. NO.
Jomada: 5 leguas.
5 y 40 a. m. Salimos del ChasMjeufú marchando hasta el
Tapuly donde campamos á las 10 y 20 a. m.
T6
• 602 —
Febrero 99
Termómetro 4 a. m. 3® Barómetro 4 a. m. 685"™
** 12 m. 26° ** 12 m. 705,5°»»
" 10 p. m. 8« ** lo p. m. 703»" «
BumboB generales: NO.
Jomada: 6 leguas.
5 y 40 a. m. A esta hora rompemos marcha campando
en las costas del Tacá-Leufd álasllySa. m.
Para bajar el arroyo dicho hay que hacerlo por uno de
esos afluentes, en cuya confluencia se han hallado rastros
frescos ; parecen de esta mañana y se dirijen h&cia las nacien-
tes del Tacá-Leufú.
£1 Comandante Palacios despachó una comisión de 25 sol-
dados y 15 lanceros, al mando del Teniente 2^ D. Pedro
Sobre-Casas, para que siguiera los rastros.
Los campos están calcinados. A las 12 m. se ha visto
una gran quemazón hacia el Oeste, en dirección del camino
tomado por la comisión. Probablemente los indios han sen-
tido el movimiento de las fuerzas.
Marse r
Termómetro 4 a. m. 10« Barómetro 3 a. m. 702»»
" 12 m. 27« *• 12 m. 707«»
** 10 p. m. 6<> ** 10 p. m. 705«»
Bumbos generales: NO. N.
Jomada: 5 leguas.
— eo8 —
13 7 20 a. m. BegreBÓ el Teniente Sobre*Casas sin regul-
ado. La lastriHada penetra en las Cordilleras no signién*
dola por el mal estado de los caballos.
6 y 40 a. m. A esta hora nos movimos costeando y
vadMSdo el Tacá^LeuM, campando sobre sus costas á las
11 y 6 a. m.
• 9
Termómetro 4 a. m. 10^ Barómetro 4 a. m. 704,5"* "
•* 12 m. 24« ** 12 m. 704™"*
" 10 p, m. 6^ *• 10 p. m. 707»">
Bombos generales: NO.
Jomada: 5 leguas.
Continuamos la marcha saliendo á las y 30 a. m., por
costas del Tacá-Leufú, tomando un nuevo camino y evitando
a cordillera del día l7 del mes próximo pasado.
Los campos han sido quemados hacia el Sud, cérea del
punto de donde nos hemos movido.
Campamos á las 9 y 50 a. m.
Termómetro 4 a. m. S^ Barómetro 4 a. m. 706™ °>
* 12 m. 23« ** 12 m. 698™™
tt 4/\ ^ _ inn tt
10 p. UL 12« ** 10 p. m. 698™™
É
Bumbos generales: O. NO.
Jomada : 6 y media leguas.
— eo4 —
Costeando el Tacá-Leufú salimos á las 5 y 5 a. m., variando
al Oeste por terrenos de sílice. Con un descanso de media
hora campamos en Uf-Nieieu á las U a. m.
Por la jornada se vé es el nuevo camino, mas corto legua
y media que el de la ida, habiéndonos ahon*ado la incomo*
didad de ascender la cadena de médanos á 1100 metros de
altura sobre el nivel del mar.
El Taca Leufú, con sus turbias aguas» continúa corriendo
al N. hasta confluir con el Caquel.
Marso 4
Termómetro 4 a. m. 14^ Barómetro 4 a. m. 698,6™*
** 12 m. 26« " 12 ra. 695°»»
** 10 p. m. 8^ *" 10 p. m. 693«"
Rumbos generales: NO.
Jomada: 6 y media leguas.
Continuamos la marcha saliendo de Uf-Nieieu á las 6 y 6
a. m. y campando en la laguna Esquel á las lO a. m., sin tocar
el cajón Nion y por lo tanto acortando el trayecto.
12 y 30 p. m. Se despachó chasque al NahUel-Huapí con
comunicaciones para el señor Comandante en Gefe de la Divi-
sión, concebidas en los términos siguientes :
''Laguna Esquel, Marzo 4 de 1863 — ^Al seftor Comandante
en Gefe de la segunda División del Ejército, General D. Con-
rado E. Villegas — Temiendo que el chasque enviado á Y, S.
con el parte oficial de mi marcha hasta el campo de Apulé y
del combate del 22 de Febrero ppdo., cayera en poder de los
— eos —
indios, no participé á V. S. el plan de atacar á Sayhueque,
en sus tolderías el parage denominado Lalababatat.
*^ Sayhueque dista de Gutatainen, según los baqueanos, siete
días de camino, distancia que puedo hacer una vez llegado á
aquel punto de que disto 33 leguas, no obstante de hallarse
las caballadas en un estado bastante mediano*'.
** He sabido que Sayhueque con ¿ius lanzas que llegan á 380
debía aliarse á Inacayal, con objeto de llevar una agresión á
ese campamento, pero es mas que evidente á la fecha haya
desistido de ese proyecto, especialmente el último cacique en
vista del ataque recibido recientemente ''.
*" Inacayal ha buscado la contingencia de los tehuelches y á
pesar de sus esfuerzos no ha obtenídola, debiéndose el en-
cuentro de estos indios en los toldos del primero, á un parla-
mento que debian tener en momentos mismos del 22 de
Febrero. Cuenta entre sus indios mas de 100 tiradores en
su mayor parte patagónicos".
"No llevo un vivo ataque sobre Sayhueque, sin embargo
de lo que tengo el honor de decir á V. S , por el estado de
las cabalgaduras, fluctuando por otra parte sobre la distancia
exacta á que se encuentra de Gutatamen. Puede muy bien
haberse movido de Lalababatat hacia el Sud, exijiéndome en
ese caso' seguir un trayecto indefinido que me postrará total-
mente las caballadas".
■* Por la anterior circunstancia V. S. se servirá emitir su
superior resolución, por si lo halla conveniente asalte á Say-
hueque, debiendo en caso afirmativo dejar en Gutatamen al
Comandante Diez Arenas con 120 hombres, en custodia del
arreo, moviéndome con el resto de la fuerza".
" He escrito á Inacayal y capitanejos Foyel, Chagallo, Coal
Utraca y CnracJie^ por medio de un prisionero impulsándolos
en nombre de V. S. para que se presenten bajo la garantía
de sus familias y bienes, observándoles en contraiío volver
sobre sus tolderías y perseguirlos hasta destruirlos. Dios
guarde á V. S. — Nicolás H, Palacios^.
— 806 —
im h
Termómetro 4 a. m. 15° Barómetro 4 a. m. 694""
• 12 m. 260 « 12 xn. 690""
" 10 p. m. W ** lo p. m. 685»»
Bumbos generales : NO. ONO.
Jomada: 3 y media leguas.
Marchamos á las 5 y 6 a. m. saliendo de la laguna '^ Es-
quel ** y campando en el 2^ Pichf-Leufd á las 8 y 20 a. m
Termómetro 4 a. m. 17° Barómetro 4 a. m. 684""
12 m. 28<> "12 m. 690""
•* lo p. m. 12o « lo p. m, 689""
Rumbos generales: N. NO.
Jomada: 6 y media leguas.
Hemos salido á las 6 y lO a. m. Con un descanso de
30 minutos campamos sobre las costas del Gaquel-Lincó en
los campos de La Pá, á las lO a. m. Con anterioridad (4 a.
m.) salió una descubierta al Gaquel-Lincó que se ha incorpo-
rado sin novedad á las 10 y 30 a. m.
— eo7 —
Termómetro 4 a. m. 9® Barómetro 4 a. m. 691"™
•* 12 30« • 12 m. 702»"»
• 10 p. m. 8o ** 10 p. m. 704™»"
Rumbos generales: N. NO.
Jomada: 5 y media leguas.
6 a. m. A esta hora hemos salido del Gaquel-Lincó y
campado en el Lec-Lec k las 9 y 50 a. m.
H
Termómetro 4 a. m. 14^ Barómetro 4 a. m. 699,5™"*
•* 12 m. 22o « tó m. 695™»
" 10 p. m. 10» " 10 p. m. 693"™
Rumbos generales: N. NO. O.
Jomada: 5 leguas.
6 y 16 a. m. Nos pusimos en movimiento tomando el
camino de la vanguardia en los dias 12» 13 y 14 del mes
próximo pasado, atravesando el valle que fertiliza el Lec-Lec
y otros afluentes del CaqueL
Entre el Lec-Lec y las montafias, á una legua del trayecto,
existen al Este dos lagunas rodeadas de médanos pedrego-
sos ; una de ellas se une al Caquel por un an*oyuelo.
Campamos sobre la margen Sud del Caquel á las 10
y l5 a. m.
— 608-
A las 4 a. m. salió una comisión de 15 soldados y 10
indios al mando de un Sargento por el camino de nuestra
ida para que llegando al Gutatamen, espere la Incorporación
del Comandante Palacios.
Descompúsose el tiempo, lloviendo desde las 4 p. m. á
las 8 p. m.
Termómetro 4 a. m. 5® Barómetro 4 a. m. 696°**»
" 11 m. 23» "12 m. 695» «
" 10 p. m. 5° " 10 p. m. 698» °*
Rumbos generales: N. NO.
Jomada: 6 y media leguas.
Continuamos la marcha por la costa del Caquel, desde las 5
y 6 a. m. y con un descanso campamos en la costa N. en
el parage denominado ''Huencur', después de haberlo va-
deado.
6. p. m. Se recibió chasque del Nahüel-Huapí con las
siguientes notas — Dicen así: " Nahuel-Huapí, Marzo 6 de
de 1883. — Al Gefe de la tercera Brigada, Teniente Coronel
D. Nicolás H. Palacios. — Se ha recibido su nota fecha 35
del mes ppdo., en que dá cuenta del combate habido el dia
22 del mismo, en el parage denominado Apulé con los indios
de Inacayali Salputia, Nahuel y los Tehuelches y que tan
brillantes resultados ha dado para la feliz terminación de la
guerra con los salvajes".
" Al felicitar á Vd., oficiales y tropa, por tan importante
hecho de armas, lo hago así mismo por el hecho de ser la
— eo9 —
Brigada de su mando» la primera del Ejército Nacional que
ha llevado sus armas al corazón mismo de la Patagonia. —
Dios guarde á Vd.— Obnracfo JK Viüegaa." .
** Nahuel-Huapí, Marzo 6 de 1883.— Al Gefe do la tercera
Brigada, Teniente Coronel D. Nicolás H. Palacios. — He reci-
bido su nota fecha 4 del corriente é impuesto de su conte-
nido debo decir á Vd., que por ahora no creo oportuno
emprender ninguna operación sobre Sayhueque; ese cacique
al tener conocimiento del combate del 22, ha debido alejarse
del punto que ocupaba y es de suponer que cambie conti-
nuamente de campamento, lo que haria difícil su persecución
mucho mas si se tiene en vista el mal estado de las caballa-
das y la proximidad del invierno; por otra parte su presencia
en este campamento es necesaria á ñn de ocuparse en la
organización de los destacamentos que deben quedar en la
línea; así pues recomiendo á Vd. regrese lo mas pronto po-
sible."
"Unos indios que el Comandante Diez Arenas habia envia-
do á V., con no sé que Comisión, llegaron á este campamento,
heridos pero actualmente se encuentran buenos. — Dios guarde
á Yi.— Conrado E. Vilkgaa'',
Marso tO
Termómetro 4 a. m. 5° Barómetro 4 a. m. 699™"^
12 m. 24^ " 12 m 6S6°»"^
" 10 p. m. O*' " 10 p m. 689""»
Rumbos generales; N. NE.
Jornada: 8 y melia leguas.
Nos movimos del Huancul á las 5 y 20 a. m. efectuando la
77
— 610 —
travesía del Caquel ni Gutatamen, campando en éste á las
12 y 20 p. m.
Este camino es el llevado por la vanguardia en los dias 12
y 13, siendo una legua mas corto que el anterior.
1 p. ni. La comisión desprendida del Lec-Lec se presentó;
no ha hallado rastros ni vestigios frescos de enemigos.
Marxo tt
Termómetro 4 a. m. O® Barómetro 4 a. m. 687"^"*
12 m. 34<> "12 m. 682""»
10 p. m. 40 " 10 p. m. 679»»
Rumhos generales: N. NO.
Jornada: 4 y media leguas.
Partimos del Uutatamen á las 5 a. m. marchando hasta el
Nahuel-Quf donde campamos á las 7 y lO a. m.
12 y 65 p. m. A esta hora continuamos la marcha y á las
3 y lo p. m. campamos en el Chacai-Barnica.
Marxo 19
Termómetro 4 a. m. 4^ Barómetro 4 a. m. 679"™
12 m. 23« 30' ** 12 m. 678»»
10 p. m. 4° " 10 p. m. 675»"
Rumbos generales: NO.
Jornada: 3 y media leguas.
Nos hemos puesto en marcha á las 4 y 55 a. m., tomando á
la izquierda del camino anterior, llegando al Chenque-Nieieu
ilc'^pucs de un alto de 30 minutos á las 8 y 45 a. m.
r
r
— 611 —
Mano 18
Termómetro 4 a. m. 6® Barómetro 4 a. m. 670™™
" 12 m. 24« "12 m. 666™™
10 p. m. 6« " 10 p. m. 679™™
Rumbos generales: N. NO.
Jornada; 5 y media leguas.
Salimos del Chenque-Nieieu á las 4 y 65 a. ra. y con un
descanso en el trayecto hemos campado en el 2<* Pichí-Leufú
á las 9 y 50 a. m*
Mano 14
Teiinómetro 4 a. m. 2^ Barómetro 4 a. m. 667°^™
12 m. 26^ " 12 m. 683°»"^
ti 4/\ -. oo «
10 p. m. 8« « 10 p. m. 686°»°^
Rumbos generales: NO. N.
Jornada: 7 y media leguas.
5 y 50 a. m. A esta hora salimos; marchando cuatro le-
^as campamos en el 1®^- Pichí-LeuM.
1 y 15 p. m. Proseguimos la marcha campando por segunda
vez en el valle Dos de Abril, al N. del Reuau, á las
4 y 10 p. m.
— 612 —
MarEO 15
Termómetro 4 a. m. 12** Barómetro 4 a. ra. 683°^°*
12 m. 17° '' 12 m. 689«™
" 10 p. ra. 6° "10 p. m. 690°»°*
Rumbos generales: N. NNO. NO.
Jornada: 6 y media leguas.
Hemos salido á las 4 y 65 a. m., marchando por el valle
"Dos de Abril". Al llegar al Teque-Malal, tomamos su fal-
da oriental por distinto camino que el llevado á nuestra ida,
cuya menor longitud nos ha hecho llegar al paso del Limay
á las 11 y 10 a. ni.
El Gefe de la tercera Brigada, comunicó personalmente al
Comandante en Gefe de la División el éxito d.e la expedición
que ya conocemos.
El nilo fil las fuerzas de esta Brigada cruzaron del Oriente
al Occiente la Patagonia Setcntrional, demostrando con la
bondad de su clima la riqueza de su seno ; hoy esas mismas
fuerzas se han internado d lo hondo de las misteriosas rejio-
nes meridionales de esa misma Patagonia, pisando los bordes
de la laguna "Colu-Guape" por el grado 47 y al Sud del
Golfo San Jorge, de donde solo hemos contado hasta la fecha,
con la referencia de exploradores audaces y aventurados.
Tratando hidrográfica y geográficamente el terreno recor-
rido, hay que fraccionar esa zona por el S. y N. del Chubut»
haciendo punto general en el expresado rio.
— 613 —
Por el N. al salir de Nahuel-Huapí, las faldas de los Andes
extendidas al E. del Gran Lago, forman el importante arroyo
Beuau, cuyo curso vigoroso por la vega Dos de Abril, desa-
gua en aquel, trayendo el contingente de sus límpidas aguas
de 6 á 8 leguas de distancia. Nace al Sud del Lago ; recibe
•varios afluentes y muchas vertientes al N. y en mitad del
Talle inclínase al O. para desembocar en el Nahuel-Huapí.
Media legua antes del término de su curso, el Reuau pasa
por la falda Sud del Tenque-Malal, quedando sus costas .
perpendiculares en el fondo de moles pedregosas.
La vega Dos de Abril prolóngase al Sud, próximamente
tres leguas donde encerrada por las serranías concluye
*estendida á todos rumbos en la accidentacion y cajones de
vertientes y arroyuelos confluentes del Reuau. La fertilidad
es prodigiosa y magnífica y la profusión de los campos ex-
tiende su manto exuberante de verdosidad en todas direccio-
nes por 6 á 7 leguas al S. y 3 á 4 al poniente.
Después del Eeuau las corrientes importantes son: primer
Pichí-Leufii, segundo Pichí-Leufú, Chenque-Nieieu, Menuco,
Kahuelquí y Qutataraen.
El primero de los nombrados es el mas caudaloso, pudien-
do compararse el Reuau en la brillantez de sus aguas y en
el aspecto de sus costas y lecho. Este arroyo por la direc-
ción de su curso (de SE. á NO.) vá a desaguar al Limay y
es quizá el conocido en las cartas geográficas con el nombre
de *' Hechicero " , frente al Piquí-Puramí. Dista del Lago 10
leguas.
£1 segundo Pichí-Leufú, menos interesante que el primero,
baja de la Pre-cordillera, que desde la salida del Nahuel-
Huapí, empiézase á distinguir y corriendo directamente al E.
por un álveo exiguo y un valle en fertilidad mediocre, debe .
unir sus aguas en el Chenque-Nieieu, con el cual corre en
£u principio paralelo, pues no es posible que envolviendo á
r
— 614 —
aquel, caiga en el Chubut ó Caqucl á donde llegaría con sus
aguas concluidas.
El Cbenque-Nieieu y el Menucó (este último, afluente del
primero) pertenecen como el Gutatamen h, la cuenca del Ca*
quel, entrando por tanto en la descripción de estos parages
que, como dice el esplorador Moreno, son poco conocidos.
El Chenque-Nieieu y el Gutatamen corren paralelos, nacen
de la Pre-cordillera al Sud del Nahuel-Huapi, corren por
valles mas ó menos dilatados, sobrepujando el Gutatamen en
la abundancia de sus campos y en la dilatación del valle.
Entre el Nabuel-Huapí y el Chubut, existen otras corrien-
tes líquidas temporales que como las del Chacai-Barruca, y
Nabuelquí, son grandes vertientes perdidas en la infinita acci-
dentacion del suelo.
El segundo Piclii^Leufú dista del Lago 15 leguas, el Chen**
que-Nieieu 20, el Chacai-BaiTuca 25 y el Gutatamen 30.
Del Gutatamen al Caquel, hay que efectuar una travesía
de 5 á 10 leguas» según sea el camino que se tome y que
según se ha visto en el diario es tanto menor, hasta cierta
aUura cuanto se aproxima á las nacientes del segando.
Preséntase ahora el rio Caquel, Chubut ó Senguel que tan
ageno ha sido al exacto conocimiento de los geógrafos y ex-
ploradores argentinos y cuyo verdadero origen no está per-
fectamente definido, no obstante los esfuerzos llevados á cabo-
por los segundos.
Las fuerzas de la tercera Brigada lo han recorrido en parte
y debido á la falta de tiempo y apremio de las circunstan-
cias no han llegado á sus nacientes (lagunas de *'Usquedegtoo",
"Chig-Chig" y "Calaja-Quitriú".
El rio Caquel, (este nombre indígena es dado por la situa-
ción perpendicular de los cen'os, á la línea Argentino-Chilena
*en cierta parte del curso) nace mas al Sud de la situación
dada en las cartas geográficas, y las lagunas referidas quedan
de 18 á 20 leguas al meridion del Nahuel-Huapf.
— 615 —
Esta deducción es conciliable con el curso regular y armó-
nico que el Caquel lleva frente al paso de Huencul á cuya
altura parece tener un curso de 10 á 16 leguas del N. al S.
cortando la cadena andina.
AI N. y S. del paso Huencul, el Chubut no conserva en sus
aguas una completa ti*ansparencía, siendo muy inferior en
esta condición á los nos Limay y Neuquen-
El cauce es de pedregullo fino relativamente á la altura á
que se halla sobre el nivel del mar (750 mts.) á la proximi-
dad de las montañas y la anchura de doce mts., corriendo
pausadamente con una velocidad de una milla por hora.
Diez leguas mas abajo, en el paso efectuado el 13 por estas
fuerzas, saliendo de la pre-cordillera, aun cuando aumente el
ancho, disminuye la transparencia de las aguas; el lecho en
soluciones de continuidad, se impregna de un musgo oscuro.
La corriente es siempre lenta, como término medio apenas
alcanza á media milla. Dos leguas mas abajo, en el paso
del caballo zonzo ( fofó-caval ), debe en iguales condiciones
haber perdido en limpieza y velocidad de corriente, quedan-
do estas observaciones en armonía con lo que Moreno habla
de este rio, especificando en los distintos puntos de su curso
en que las aguas esUid interceptadas por lodazales y cieno.
Lo dicho demuestra la diferencia entre el rio Chubut con
el Limay y Neuquen ; es inferior en profundidad, en ancho,
en la fuerza de la corriente y en lo cristalino de las aguas.
Aun cuando se ha dicho que el valle de este rio austral,
es mas fecundo que el de los rios nombrados, hasta donde lo
hemos recorrido en nada puede desmerecer de los primeíos.
Al Oriente y Occidente de la pre-cordillera la fecundidad de
las tierras es eximia, cooperando en un todo la naturaleza á
rivalizar con los mas productivos teiTitorios al N. del rio
Negro.
Entre la pre-cordillera y la verdadera de los Andes, media
una distancia de 2 y media á 3 leguas. El Senguel coire cas^
— 616 —
adherido á la falda Oeste de la primera, rompiéndole á cinco
leguas del paso Huencul en su marcha al S, á través de la
Patagonia.
La pre-cordillera de que se ha hablado es quizá aquella de
que Musters y Simpson recuerdan en sus informes y cuya
situación ha dado margen para establecer diera nacientes á
rios que corriendo en dirección opuesta, estuvieran no obstante
en territorio Argentino.
El "Aissen" de Simpsons no es el **Senguer' de Musters.
La pre-cordillera no dá por el E. origen á ningún arroyo 6
rio importante que vaya k desaguar al Caquel ni que fraccione
la Cordillera traspasando el límite argentino para correr por
los valles de la Eepública Chilena.
Por esa latitud ( 42^ ) no existe otro rio taudaloso que el
Chubut, pues habiendo la Brigada penetrado tan al Sud hu-
biera dado con su curso. Quizá el hecho de una comente,
naciendo del occidente de las montañas, que por una gran si-
nuosidad al E. en un trayecto reducido para bajar seguida-
mente al O., haya sido la causa que motivó al comisionado
chileno, dar al Aissen un curso opuesto al normal de los rios
en la otra parte de los Andes.
El paso de Huencul, queda al Sud del golfo de Reloncavi y
frente al golfo de Ancud entre los grados 41 y 42 Por tanto
de él al paso del Caballo Zonzo, recibe el Chubut la aflencia
de varias corrientes, cuyas mas importantes son el Lec-Lec y
Caquel-Lincó, favorecidos con grandes vertientes y tributarios
inferiores.
El Lec-Lec baja de la pre-cordillera dividida por el Sen-
guel, baña una región fértilísima y se derrama en el último
con un curso de seis á siete leguas. Es de corrienre pausada
y aguas turbulentas, con un cauce en su mayor parte cena-
goso. Antes de unirse con el Caquel deja sobre su ribera
izqiilerda unas pequeñas lagunas circundadas por cerros, una
de las cuales únese a aquel por un pequeño tributario.
-617 —
£1 Caquel-Lincó eB de lecho pedregoso con aguas semi-
trasparentes; corre por los preciosos campos de La Pá na-
ciendo de alguna laguna al pié de los Andes y dividiendo la
pre-cordillera que ya conocemos. Envuelve al Lee-Leo en su
curso confluyendo con el Senguel al N. en una distancia que
pudiera calcularse de 8 á 10 leguas. Puede tener de curso
20y distando del Caquel por el punto donde le vadeó la
Brigada, diez leguas.
De lo dicho se desprende que hay una región al S. y N.
del Caquelí fecunda por vertientes, arroyos y arroyuelos> don-
de la vida late vigorosa y donde la prodigalidad del suelo
se amalgama á las mas vivas exigencias y necesidades de la
vida colonial. Es esta región sin duda alguna, la que Moreno
indica, fertilizada por los arroyos Ghililao y Quismel.
Desde el Caquel-Lincó al Caquel, la altura baromérica del
suelo como término medio 700 mts., y la pre-cordillem elé-
vase próximamente á 500 mts. sobre el nivel del primero.
(Es cálculo apreciado al golpe de vista, la altura de la pre-
cordillera.)
Del Caquel-Lincó al S. y E. faldeando las montañas hasta
el punto denominado Nion, las corrientes que bajan al Sen-
guel no superan en cauce á las conocidas, y según su orden
son las siguientes: Mayo-Leufú, 1^- Pichi-Leufú, 2^ Pichí-
Leufú y arroyo Esquel con su laguna del mismo nombre.
Por el urden nombrado, y á la distancia medía de ciuco
leguas, distan del Senguel 11, 15, 16, 19 y media y 26 y
media leguas.
El Mayo-Leufú es afluente del Caquel-Lincó, bajando los
demás casi paralelos (de N. á S.) á derramarse en el Sen-
guel. Solamente cuando las lluvias son consecuentes y las
nieves se deshacen en el rigor del estío, estos arroyos coad-
yuvan eficazmente á levantar el nivel del Caquel. Por su
aspecto general, permanecerán absorbidas por la adyacencia
78
— 618 —
de los parajes, auque al estenderse al N. bajan á valles fér-
tiles y espaciosos.
La zona mas rica en vegetación del Caquel-Lincó k Nion,
son los cajones de la laguna Esquel.
De Nion á Apulé, límite de nuestra esploracíon, preséntase
la tercera subdivisión en los agentes líquidos del Senguel.
Tornando al S5. y retirándose de los Andes, quedamos en el
corazón Patagónico, cortando médanos de variados caracteres
geológicos, arroyos turbios de cieno ó rodados finísimos y
donde la erosión de las aguas ha fenecido su operación de
sedimento, tales son el Tacá-Leufú, Tapul, Pichí-Leufú, Li-
panduan y Apulé.
Estos arroyos, especialmente el Tapul, tienen el curso cor*
tado por lagunas.
El Tacá-Leufú de ancho valle y aguas opacas, el Pichí-
Leufú y Lipanduan de corriente mas viva y el Apulé como el
Tapul cortado, deslízanse por grandes valles y llanuras donde
reinan vientos perpetuos salidos de los ventisqueros de las
montañas.
Dista el Caquel de Lipanduan 63 y media leguas y de Nion
Apulé, 70 y media leguas.
Estos dos últimos tributarios del Senguel, han sido la mo-
rada del cacique Inacayal por el orden de su denominación.
Al presente se vén abandonados por el cacique dicho, que
se refugia en las costas del rio Chico en el país de los tehuel-
chest que tan perjudiciales nos han sido en la lucha del 22
de Febrero.
De esta manera queda descrita la región hidrográfica de la
Patagonia Austral, hasta la cuenca del Santa-Cruz, pudién-
dose decir de ella que rivaliza con el setentrion del rio Ne-
gro y Limay.
La elevación barométrica del suelo de la Patagonia es mayor
que la mesopotamia del rio Negro y Colorado. Los médanos
despoblados de flora, levántanse á 800 y 1000 metros sobre el
— 619 —
nivel del man y la inclinación de ellos hacia el Océano Atlán-
tico puede ser muy suave pues costeando arroyos como el
Tacá-Leufú, el descenso atmosférico es muy pausado.
Saliendo del límite orográfico, entrando en los cajones de
las corrientes y arroyos desprendidos de él para rociar la
superficie, la arborescencia desaparece, los médanos salpica-
dos por arbustillos de casi ninguna contingencia combusti-
ble» como elementos de la vida ordinaría, pero tienen la
propiedad de ser excesivamente resinosos.
Hay un arbusto amarillo espinoso, con tallos unidos en
forma globosa, tan ígneo que basta una chispa para produ-
cirle incendio, estendido en sábana por toda la superficie
chubutiana, especialmente sobre los terrenos elevados. Vul-
garmente se le denomina Cuerno de Cabra. Su designación
científica desconozco.
En los valles y alturas sobresalen en los habitantes vege-
tales, partiendo del valle Dos de Abril a las soledades de
Apulé, las siguientes :
En las faldas de la pre -cordillera hasta Nion, atravesando
el Senguel se hallan en la familia délos coniferos: el pino,
ciprés y ñire; en la de las amentáceas el chctcai-^ en la de
las rosáceas, la grosella y frutilla ; en la de las umbelíferas,
la cicuta ; en la de las urticáceas, la ortiga ; entre las mal-
váceas, el malvavisco-^ en las gramíneas, el espartillOy mayin,
cebadilla, gramilla y trébol ; en la de las nibiáceas, la esca-^
hiosa-^ en la de las sinantáreas, la manzanilla y entre las
labiadas, el romerillo.
Sobre la costa de los arroyos y lagunas vénse entre las
críptógamas liqúenes y hongos^ que seiialan los lugares hú-
medos.
Sobre las faldas de las montañas, viven otras familias, cuyo
análisis seria indefinido, tanto más cuanto que la diversidad
de ellos representa la vitalidad del suelo con la templanza de
la latitud. En los cerros céntricos 5 médanos cuya acciden-
— 620 -
tacion ha dado nombre á los territorios del Chubut y Sauta-
Croz, la existencia vegetativa desaparece ante la suma esteri-
lidad y ante el improducto pavimento que los cubre.
Ten*enos terciarios con láminas primitivas sobre las lade-
ras de los Andes, cubiertos por capas de pedregullo cuarzoso
y feldespático.
A dos causas puede atribuirse ese gran manto de piedras
avadas por los elementos que interceptan la tramitabllidad,
que no solamente descansan en el exterior de la superficie,
sino que justa puestas sobre otras, es la primera hallada al
averiguar la operación cosmogónica, al trabajo neptúnico y al
niveo ó del deshielo.
A esta última háse atribuido el origen de las capas pedre-
gosas en la Patagonia y territorios del rio Negro y Colorado,
aceptando que en los deshielos anuales, el trabajo mecánico
haya podido fracturar las masas pétreas royendo los frag-
mentos hasta convertirlos en los detritus que conocemos.
Esto expuesto vendríamos á tener que el pedregullo, contarla
una edad inferior á tantos componentes de la capa terrestre
á las cuales es en realidad primitiva. Sí bien es cierto que el
hielo tiene una parte activísima en él y es o I presente quien
prosigue minorando el volumen de aquel, no fué quien llevó
a prioridad en tiempos geológicos, cuando los elementos han
oscilado en confusión caótica para concurrir mas tard3 á su
verdadera separación; fué el agua que inundando el mundo,
lavó por miles de siglos las capas en formación, deshaciendo
los cuerpos sólidos y tirándolos en planchas homogéneas so-
la esfera terrestre, después de roidos, divididos y regulariza-
dos en la configuración. Las aguas retiradas abrieron valles
profundos y formaron los cauces de los ríos, dejando que mas
tarde, cuando la atmósfera templada del planeta permitiera
la presencia del hielo, este continuara ejerciendo paulatina-
mente sus funciones.
— 621 —
Así se esplica la presencia de la capa pedregosa sobre las
serranías. Los cuerpos fracmatorios se han imperpuesto con
tanta mas energía, cuanto SHperior fué sobre ellas la marcha
del agente líquido. Bajo el pedregullo silíceo en las costas
deruidas de algunos arroyos, se vé una capa de tierra gre-
dosa, siguiéndola otra de planchas estratificadas y de compo-
sición pizarrosa. Cuanto mas próximos á las Cordilleras, el
pedregullo de alumina y sílice, metamoifoséase en cuarzoso.
En las costas del Caquel abunda el pórfido.
En la pre-cordillera que conocemos hacia el Oeste, las
cimas tienen basalto y lava, y de la planicie del rio á la
Cordillera, son todos terrenos eruptivos ó platónicos.
La latitud de la Patagonia meridional no se presta á exu-
berancia de fauna. No obstante el Cfuanaco (familia de los
rumiantes) riqueza natural por su abundancia, lucra ventajo-
samente y á precios módicos la colonia Galense con los indios
tehuelches, exportando á Europa sus ricas lanas y pieles,
sin beneficio alguno para la Nación.
El Zcm-o (familia de los carnívoros), el piche (de los des-
dentados), el ratón y el tuco-iuco (de los roedores), la lagar^
tija (de los saurios) y *el sapo (de los batráceos), son así
mismo poco exuberantes.
Entre los insectos, la mosca y el tábano (orden de los díp-
teros); el escarabajo y abejorro (de los coleópteros); la /an-
gosta, el grillo y la curiana (de los ortópteros); el alguacil
(de los neurópteros); la mariposa diurna y nocturna (de los
lepidópteros) y la hormiga (de los himenópteros).
Entre los crustáceos, el cangrejo y entre los anélidas el
gusano de tierra.
Hay así mismo arácnidos muy escasos, manifestándose en
los géneros nombrados.
— 622 —
En las aves figuran en primera escala, el cóndor (familia
de los rapaces), el águila, el carancho, el chimango y el btiho
6 lechuza. £1 avestruz (de les zancudos), la avutarda^ e[
Jlamenco, el teruteru y la garza. El cisne (del género lame-
lirostro) y los añades 6 patos silvestres.
Tal es compendiadamente el aspecto de la Patagonia con
sus valles y regiones, prontas á ser rasgadas por la mano
del colono. Si en este afio el Ejército ha casi tocado las
orillas del Santa-Cruz, mañana con mas concluyentes éxitos,
llegará al estrecho de Magallanes, estableciendo viabilidad
donde hasta ahora se creyeron rocas abruptas, escalonadas
por la naturaleza, que pudieron ser tema á que dos naciones
amigas rompieran sus relaciones internacionales.
Con la invasión al país do los tehuelches, un mérito se
desprendo después de los sacrificios inherentes á atravesar
regiones desconocidas; ese mérito evidente, es el progreso
que va encarnado en el avance. Tan perfectas están las jor-
nadas á efectuar por travesías, ríos y arroyos que del Lago
Nahüel-Huapí á Apulé por ejemplo, puede decirse hay una
línea carretera entre ambos puntos.
Firmado —
Eduardo Oliveros Escola,
— 623 —
Han* t«
Durante la ausencia de las fuerzas, el cuadro del Batallón
6 ha sufrido una completa transformación. Vénse cuadras
nuevas y estensas para la tropa, bien construidos y con como-
didad para toda una compañia. £1 cuadro se halla rodeado
de una fuerte estacada, apoyada en el parapeto, que aumenta
notablemente sus buenas condiciones de defensa, y en la parte
de adentro está sostenido por otra estacada un metro mas
baja que la primera formando el talud interior.
Estas construcciones se han hecho bajo las órdenes del
señor General Villegas, y el cuadro del Batallón 6 queda des-
tinado á las fuerzas que permanecerán destacadas en este
punto, guarneciendo el ** Fuerte Chacabuco " con cuyo nombre
se le denominará en adelante.
MarM» 19
Sin novedad. Sopla viento fuerte de las Cordilleras,
larM» 19
Sin novedad. Mal tiempo; lluvia á intervalos.
Marsa t9
Se ha pro:edido al recuento de las caballadas de la Briga-*
da, notándose la falta de 300 animales, los que serán repues-
tos con igual número de los tomados a los indios. Estos
caballos, la mayor parte han quedado cansados en las diversas
— 624 —
comisiones, otros han muerto en los desfiladeros de la Cordi*
llera y el resto se han perdido en las marchas efectuadas de
noche por las fuerzas desprendidas en las varías operaciones
que se han llevado á cabo.
Marco 90
Debiendo, por orden del seüor General Villegas, repartirse
la hacienda tomada á los indios, entre los señores Gefes y
oficiales de la Brigada y Plana Mayor de la División, hoy se
han contado los animales vacunos y lanares existentes^ á fin
darse cumplimiento h la disposición del señor Comandante en
Gefe de la División.
Resultan 1080 animales vacunos y 1150 lanares.
Mal tiempo.
Marxo 91
Mal tiempo. Lluvia intermitente.
Se ha procedido al reparto de la hacienda vacuna, entre
los señores Gefes, oficiales y cadetes de la Brigada y Plana
Mayor de la División.
llarxo 99
Mal tiempo; lluvia durante todo el dia.
Llegó la corrsspondencia del Collon-Curá.
En la fecha se ha recibido la circular del 20 del corriente
del señor Comandante en Gefe de la División, que dice así:
— 626 —
CIRCULAR
" Al Gefe de la tercera Brigada, Teniente Coronel D. Nicolás
H. Palacios — Después de esta breve campaña, en que las tres
Brigadas de esta División han recorrido y batido el territorio
comprendido entre los ríos Neuquen, Limay, Cordillera de los
Andes y Lago Nahüel-Huapí, desalojando de él á los nómades
que lo poblaban, sometiéndose algunos voluntariamente á la
civilización, muriendo los mas reacios a ella en los distintos
combates, y por fin, escapando otros á la República vecina,
es un deber, al mismo tiempo que una conveniencia nacional,
el evitar que estos últimos vuelvan al territorio de la Repú-
blica, á repetir sus depraciones ; por lo que el Comandante en
Gefe de la División ha resuelto dejar permanentes fuertes
destacamentos que puedan bastarse á sí solos y vijilar los
caminos de Lonquimay, Yaima, San José, Yillarica y Valdivia ;
siendo así mismo conveniente ocupar definitivamente este pun*
to, pues los salvajes que han sido atacados por fuerzas de la
tercera Brigada en el corazón mismo de la Patagonia, dán-
doles un severo escarmiento» pueden si él se abandona, volver
y llevar algunos ataques á nuestros fortines de comunicación ;
es en vista de lo espuesto que el que firma ordena :
^ 1 "" La primera Brigada á mas de guardar la hnea del
Agrio y comunicación con Mendoza, mandará un destacamento
de 50 hombres á Pulmary, estableciéndolo en punto convenien-
te á fin de que nuestras fuerzas estén lo mas próximo posible
de los de la Repüblica de Chile, pero no avanzando un paso
de nuestro límite internacional con aquella.
' 2*" La segunda Brigada á mas de guardar su línea del
Neuquen, desde Roca á Paso de los indios, dejarii en Cun-
cumio sobre el rio Chimehuin, el mas numeroso en personal
79
de sus Regimientos de Caballería al que se agregarán los
indios presentados del cacique Manquel".
''3° El Gefe destacado de la segunda Brigada colocará
fortines convenientes y estratégicamente para dominar y viji-
lar los caminos de Yaima, San José y Villarica".
^"4^ Dejará en el Collón- Cura un fuerte destacamento á la
guarda del punto y del depósito de víveres para las fuerzas
de esa Brigada y tercera ".
"^ 5 ^ Será obligación del Gefe destacado ea Cuncumio la
guarnición de los fortines de comunicación con el *" 1* Di-
visión " .
*' 6 "^ La tercera Brigada dejará un fuerte destacamento
en este punto (Nahüel-Huapí) al que puede agregarle algunos
indios de los del cacique pi-esentado Treuquentro Curu-
huincá".
*" 7^ Mandará otro destacamento á la vega de Chapoleó ó
Manzanares con el que marchará el resto de los indios del
cacique Curú-huincá ".
*'8^ Estará al cargo de este último destacamento la vijí-
lancia de los caminos que conducen á Valdivia".
*' 9 '^ El destacamento de Chapelcó se pondrá en comuni-
cación con los que están á su derecha de la segunda Brigada,
como así mismo con el del Collon-Curá, punto a donde debe
ocurrir por sus víveres".
''lO. Las fuerzas de Cuncumio buscarán por su derecha
la comunicación con el destacamento de Pulmary y por su
izquierda con el de Chapelcó''.
" 11. La tercera Brigada como es natural tiene que vljilar
la línea del rio Negro y atender la comunicación con la del
Agrio y Neuquea con Patagones".
" 12. Los Gefes de Brigada á mas de estas instiiicciones
generales darán sus particulares á los Gefes que dejen desta-
cados, siendo prevension que en caso de una reunión de todas
— 627 —
las fuerzas que quedan en este territorio, tomará el mando de
ellas el mas antiguo según lo previenen las ordenanzas ''.
''Id. Así mismo les prevendrán que bajo ningún protesto
pasen el límite de las dos Sepúblicas, siendo ellos seria-
mente responsables de cualesquiera trasgresion que ocurra''.
*" 14. £1 Comandante en Gefe de la División ha tomado
todas las medidas conducentes á fin de que las tropas de la
primera, segunda y tercera Brigada que quedan destacadas,
sean provistos de buen vestuario, y en cuanto á su manten-
ción ella será abundante, pues no abandona un momento tan
importante necesided**.
^ 16. Los Gefes de Brigada recomendarán á los que que-
dan destacados, un estudio minucioso de todos los boquetes
de la Cordillera á fin de más adelante colocar destacamentos
en aquellos mas importantes sin perder de vistA á los otros y
poder a$í rectificar nuestra línea provisoria ^ .
"" 16. Siendo esto de suma importancia sé recomienda á
todos los Gefes y oficiales su mayor atención en ello".
^17. Todos los Gefes destacados quedan facultados á
ofrecer á los indios que quieran someterse, (y sin distinción)
garantía de sus vidas, familias, propiedades y manutención por
el tiempo que el Superior Gobierno determine *".
"18. Los Gefes destacados se entenderán en todos los
asuntos del servicio con los de su Brigada respectiva*".
''Id. Se recomienda á los Gefes encargados de colocar
destacamentos, una preferente atención á fin de que ellos lo
sean sobre puntos convenientes para la colonización, sin per-
der de vista la estrategia **.
^20. Los indios sometidos que marcharen con los distin-
tos destacamentos, deben de ser situados en posición de que
sean vijilados sin que ellos lo noten*'.
''21. Se recomienda á los Gefes y oficiales destacados en
los distintos puntos que se indican sobre la GordiUerai la mayor
armonía y circunspección con las fuerzas de la Bepública ve-
I
— 628 -^
ciña, pues aquella es una Nación amiga y hermana, enlazada
por su origen é historia con la nuestra ''.
** 22. Los Gefes ú oficiales destacados no abandonarán el
punto en que hayan sido colocados, bajo ningún pretesto, y
su retirada solo puede tener lugar en aquellos casos en que
la ordenanza lo determina, dejando salvaguardado el honor
Nacional y el de sus armas".
"23. En todo caso grave que ocurra, los Gefes destaca-
dos deben consultar á sus inmediatos superiores, á fin de
que estos resuelvan ó á su vez lo consulten á quien corres-
ponda, salvo el Cíiso en que la premura del tiempo y medidas
á tomar no dieren lugar á aquella, pues entonces lo deben
de resolver por medio de un consejo de todos sus subordir
nados, dando inmediatamente cuenta de la resolución que
tomaren " .
" 24. Lo que determina el artículo anterior solo tendrá
lugar, como él lo dice, en un caso grave y circunstancia
anormal".
"26. Las fuerzas destacadas deben de quedará ciento
cincuenta (160) tiros por plaza, para lo que se recogerá á los
que se retiren, la munición necesaria para el completo de
aquellos, para lo que se pasará una i*evista prolija, á fin de
ver si algún soldado de los que quedan tiene su rifle ó cara-
bina en mal estado, les sean repuestos por los de los
que se retiran".
" 36. Las fuerzas destacadas serán dotadas del número de
muías y caballos que los Gefes de Brigada creyeren conve-
niectes" .
"27. Si alguno de los Gefes destacados creyere oportuno*
7 conveniente efectuar alguna operación sobre los indiosi lo*
podrá hacer, poniendo esto en conocimiento de su Gefe de-
Brigada".
" 28. Si llegase el caso de que las fuerzas que quedan*
destacadas en este territorioi tuvieran que efectuar una reti*
— 629 —
rada, ella tendrá lugar sobre el Collon-Gurá y al punto en
une se encuentra el depósito de víveres, con prevención de
•que las fuerzas que se deban de reconcentrar allí, son los
destacamentos de la segunda y tercera Brigada, pues el de
ia primera que está en Pulmary lo efectuará á Codihué "" .
''Lo que se comunica á Vd. para su debido cumplimiento.''
" Dios guarde á Vd.
Conrado K Villegas'',
MarjBO 98
Continúa el mal tiempo; llueve durante todo el dia con
cortas inteiTupciones.
Los caballos y yeguas tomadas á los indios por las fuer-
zas de la Brigada han sido repartidos entre los Gefesi oficiales
y tropa que la componen, menos (300) trescientos que se
lian patriado para reponer los perdidos en esta campaña.
Mario 84
Mal tiempo; frió intenso y lluvia.
Sin novedad.
— 630 —
Marso 91^
Se despacha la correspondencia al Collon-Curá.
El arroyo Chacabuco, en cuyas márgenes se levanta el
fuerte del mismo nombre, crece cada dia mas con el gran
contingente de las lluvias de estos dias.
El mal tiempo y la lluvia siguen.
Mario ttt
Durante la noche los coitos circunvecinos se han cubierta
de nieve. El termómetro á las 12 m. solo marca 6 grados;
la lluvia cae por momentos y el viento frió de la Cordillera
sigue soplando con fuerza.
En la fecha se han repartido entre los indios auxiliares de
Purrayan, Trayman y Pereyra y los amigos de Curú-huincá y
Huincaleo, (850) ochocientas cincuenta ovejas, quedando el
resto para racionamiento .
Los rios Limay, Caleufú y Trasbun han crecido notable-
mente.
Por orden del señor General Villegas se ha mandado el
bote aguas abajo, hasta el Trasbun, cuyo paso está á nado
siendo acompañados sus tres tripulantes con dos ginetes por
la costa, á fin de protejerlos en caso necesario y dar avisa
si no podian llegar á su destino.
— 631 —
«•rM« »f
Marchó á la vega de Chapelcó el Capitán D. Adolfo Dmry,
con el Teniente 3^ D. Pedro Sobrecasas, 2 distinguidos, 28
de tropa del Eegimiento 7\de Caballería y 10 del Batallón
6 de Línea, fuerza que debe guarnecer el fuerte Maipú, con
el cacique Curú-huinca y 42 indios de lanza, á quien acom-
pañan 47 mujeres y 82 muchachos de su tribu.
Después de lista mayor, llegó la correspondencia conducida
por uno de los tripulantes del bote que habia llegado con
toda felicidad al paso del Trasbun.
Este hecho merece consignarse. Los tres tripulantes det
bote sin timón, de la tercera Brigada, se han hecho acredo-
res á una distinción. Ellos sin ser marinos han navegado»
con una pequeña embarcación en la paite mas peligrosa del
Limay. El rápido que no pudo salvar Cox, el viagero intré-
pido con una buena falúa y marineros escojidos, lo han pasa-
do tres atrevidos soldados del Batallón 6.
Sus nombres son: cabo 1® Sabad Silva, cabo 2® José
Nichea y soldado Felipe Miño.
Por orden del señor Comandante en Gefe de la División,
los tres tripulantes del bote de la tercera Brigada, así que
esta efectúe el pasage del Trasbun, deberán ir por el Limay
y rio Negro hasta Patagones, donde harán entrega de la
bandera Nacional, que por primera vez navegara en este rio
desde su nacimiento hasta el mar.
Mal tiempo. Viento fuerte del Oeste.
— 632 —
Marx» 9H
Al venir el dia el señor Comandante en Gefe de la Divi*
sion, General D. Conrado £. Villegas, con sus ayudantes,
8u escolta y los señores D. Adolfo y D. Ambrosio Escalada,
abandonaron este fuerte y tomaron el camino del Limay, en
dirección al campamento de la segunda Brigada.
El señor General lleva consigo 3 cautivas con dos hijos
rescatados á los salvajes y 17 indios chicos, todos huérfanos.
A las 10 a. m. marcharon k Chapelcó el Ingeniero D. Jor-
ge Bronsted con 1 Sargento y 9 soldados del Batallón 6, en
comisión del servicio.
Sigue el mal tiempo ; lluvia copiosa desde las 9 a. m. hasta
las 12 m. y de 2 á 5 p. m.
Mario M9
Se compuso el tiempo.
Se dio orden de es;ar prontas las fuerzas para regresar á
sus acantonamientos ul dia de mañana.
Mnrso 80
A las 8 a. m. se diu la orden de Brigada que á continua-
ción se transcribe:
Orden de Bbigada
En la fecha la tercera Brigada se pone en marcha para
regresar á sus cuarteles de Choele-Choel.
— «B —
Nómbrase Gefe de los fuertes Chacabuco y Maypú, al Te-
niente Coronel D. Bosarío Suarez, á cuyas órdenes quedan
las fuerzas que guarnecerán ambos puntos.
El que firma, al alejarse de sus compañeros de glorias y
fatigas, lleva consigo la convicción de que todos los señores
oficiales y tropa del Batallón 6 y Regimiento 7^, destacados
en los fuertes Maypú y Chacabuco, cumplirán siempre con sus
sagrados deberes y cooperarán al mejor éxito de las opera-
ciones que en bien de la patria pueda efectuar el Gefe de
quien dependen.
Espera así mismo que la disciplina, la moral y buena re-
putación de los cuerpos* será conservada por todos en todo
tiempo y en cualquier parte en que haya necesidad de demos-
trar estas virtudes militares.
Firmado —
Pakícios.
A las 8 y 30 a. m. se mandó ensillar y á las 9 y 20 las fuerzas
de la Brigada se ponian en marcha, vadeaban el arroyo Cha-
cabuco y tomaban el camino del Limay por sobre las sierras.
Las fuerzas que quedan guarneciendo el fuerte, son :
Plana ifayor— Sargento Mayor D. José Arteaga.
Id Farmacéutico D. Miguel Tagliafico.
Batallón 6 de Zinea— Subteniente D. Martin E. Aguirre con
40 individuos de tropa.
Begmienio 7^ de OabaBeria — Alféreces D. Mariano Fos-
bery y D. Florencio Rivera Indarte, con 70 individuos de
tropa.
Este destacamento como el de Maypú» quedan perfectamen-
te bien montados. Poseen 350 caballos de los cuales 100
son patrios, á mas las tropillas de Gefes y oficiales que son
80
— 634 —
numerosas, 200 muías escogidas y otras que han quedado en
los alrededores del Lago al ponerse en marcha la Brigada.
El racionamieato que se ha dejado en depósito para dichas
fuerzas consiste en 367 novillos, 100 arrobas harina, 12 arro-
bas 12 y media libras sal, 19 arrobas tabaco, 4 y media
arrobas jabón, 110 arrobas yerba, 40 cuadernillos de papel de
fumar, 10 arrobas azúcar, 2 y medio barriles de cafia y 1^ y
media arrobas café, además del conducido por el arrea que
se halla detenida en el Galeufú á causa de la creciente de
este rio.
La Brigada se ha puesto en marcha para regresar á Choele-
Choel con el número de fuerza siguiente :
CUERPOS
1
8
a
o
1
1
.■a
s
<
•o
<<
Indios
Prisionerob
lansa
ehusmA
BatalUon 0 de infantería de Línea. .
Regim'to 7® de Caballería de Línea
Escuadran Indios Auxiliares. . . •
Indios prisioneros , .
3
2
4
7
2
2
11
182
82
214
44
44
.182
82
44
268
47
47
171
Total. . . .
371
habiéndose movido del Lago con 650 caballos patrios, 250
muías, y & mas un caballo por hombre de los tomados á los
indios.
Racionamiento: 40 novillos.
La Brigada marchd hasta las II a. m., descendió á un
valle del Limay y campó en un punto al abrigo de los vien-
tes del poniente ; los caballos fueron colocados en los mejores
— 635 —
parages i pesar de ser el valle exuberante en buenos pastos
Se dio la orden de Brigada, nombrándose interinamente
Gefe del Detall al Sargento Mayor Gradeado D. Ponciano
Torres.
En el resto del dia no ocurrió novedad alguna.
Jomada: 2 leguas.
Mara« 31
Nos movimos á las 6 y i O a. m. Con dos detenciones de
media hora, campamos en la costa del Limay á las U y 30 a. m .
Jomada: 4 y media leguas.
Abril r
Nos pusimos en marcha á las 6 y 3Ü a. m.
A las 8 y 45 hicimos alto y continuamos la marcha á las
9 y 25.
A las 11 y 1 0 a. m. llegamos al Trasbun y campamos á
una cuadra de su desembocadura.
Este rio estaba notablemente crecido y apesar de que sus
aguas disminuían cada dia desde que hablan cesado las lluvias»
el paso k caballo era muy espuesto.
£1 bottt ORtaba allí y se dio principio al pasage de los ca-
ballerizos y encargados del ganado.
La impetuosa corriente lo llevaba una cuadm mas abajo iA
punto donde salia.
— 636 —
No obstante todo el tiempo que se perdia ea silgar el bote
un buen trecho aguas amba en cada pasage, no ocurrió nin-
guna novedad hasta las 7 p. m-, hora que se suspendió.
La mayor parte de las caballadas y hacienda particular
estuvieron al otro lado antes de esta hora.
Jornada de este dia : 4 y media leguas.
Abril 9
Al amanecer se continuó el pasage. A las 9 a. m. empezó
á pasar el Batallón 6 y hubiera terminado el de toda la
fuerza antes de las 3 de la tarde, si un desgraciado incidente
no hubiera venido a inteiTumpirlo, cortando la vida a dos
soldados.
A las 11 a. m. el bote con 1 Sargento, 3 soldados y los
dos remeros se alejaba de esta costa para ir á la otra. No
pudieron salir en el desembarcadero, debido á que el bote en
muy mal estado iba haciendo agua y quedaba por consi-
guiente mas pesado, fué llevado por la corriente que lo estre-
lló contra las piedras á media cuadra de la boca» dándolo
vuelta en momentos en que uno de los remeros, el soldado
Miño, se an'ojaba al agua á ñn de sostener el bote é impe-
dir que se hiciera pedazos en las otras piedras.
El Sargento Pérez y el soldado Gómez, que también se
echaron al agua, lograron salir después de muchos esfuerzos
á la otra costa. Miño también se puso en salvo.
El bote sacudiéndose en las piedras llegó volcado al Limay
á cuyas aguas entregó á los soldados Ramón Turíaga y Fer-
mín Diaz del Batallón 6, que hablan logrado sostenerse cogi-
dos á él, hasta que el brusco choque contra un peñasco, les
obligó á soltarse y perecieron en las aguas de este rio.
— 637 —
£1 Cabo Silva montado en el bote volcado y con un remo,
logró salvarse protegido por los de la costa.
Esta embarcación quedó inútil pues le entraba agua por
todas partes.
Como las aguas del Trasbun habian disminuido bastante,
el paso á doce cuadras del Limay no ofrecia tanto peligrOi y
los indios de Huincaleo habian pasado á caballo con toda
felicidad.
El Gefe de la Brida, en vista de la desgracia ocurrida y
teniendo en cuenta el malísimo estado del bote, ordenó pasa-
ran á la costa Sud el número de caballos suficientes para la
fuerza que allí habia y dispuso marcharan á aquel punto para
efectuar el pasage.
Tomadas todas las precauciones del caso á fin de evitar
nuevas desgracias, empezó este á las 2 p. m. y terminó á la
media hora.
A las 3 habiendo ensillado toda la fuerza nos pusimos en
marcha costeando el Limay é hicimos alto á las 4 y 15 p. m.,
campando en un valle de la costa del rio.
En la margen Norte del Trasbun, fué colocada una cruz
con una inscripción, único tributo que podian dedicar los
soldados del Batallón 6 á sus desgraciados compañeros Turia-
ga y Diaz« víctimas de este impetuoso rio.
Las caballadas de la Brigada vienen en un malísimo estado
ai)esar délas cortas marchas efectuadas diariamente. Pasan
de quince los caballos que han quedado cansados y muertos,
y hay otros tantos atacados de una enfermedad que los mata
i los dos ó tres dias.
Jornada: 1 y media leguas.
— tB8 —
Ahwíl 9
A las 7 a. m. nos pusimos en marcha y á las 9 hacíamos
alto poco mas allá del parage conocido con el nombre de
el '^ Manzano''» donde encontramos la tropa de arreas condu-
ciendo racionamiento para el fuerte Chacabuco.
Gomo el Porta-estandarte D. Alejo Faletti encargado de
ella» estaba nombrado para regresar] á Ghoele-Choel, el Gefe
de la Brigada ordenó se recibiese de la tropa de arreas el
Alférez del Regimiento 7® D. Mariano Posbery que había
llegado ayer del fuerte Chacabuco con ese objeto, incorporán-
dose el primero á su cuerpo.
A las 9 y 26 a. m. continuamos la marcha y fuimos á cam-
par á las 11 a. m. en la costa del Limay.
Jomada: 4 leguas.
Se despachó la correspondencia con nota para el señor
Gefe de la División, comunicando la muerte de los dos sol-
dados del Batallón 6 y poniendo en su conocimiento el mal
estado de las caballadas que nos imposibilita el hacer mar-
chas largas.
Abril 4
La marcha emprendióse á las 6 y 65 a. m.
A las 8 y 30 dejamos el Limay y ascendimos á las siesras
para efectuar una pequeña travesía.
Hicimos alto á las 9 continuando la marcha después de 30
minutos.
— 889 —
A las t O entramos á un cajón regado por varias vertientes
y arroyuelos que nos condujo al arroyo Yaialancurá, al que
llegamos á las U a. m. y le seguimos costeando.
A las 11 y 46 nos detuvimos y continuamos nuestra mar-
cha á las 12, hasta la 1 p. m. que hicimos alto y campamos
en la costa del mencionado arroyo á las dos y media leguas
del Caleufú, en parage abundante de pastos.
Jomada de este dia : 5 y media leguas.
Abril ft
Las fuerzas se pusieron en marcha á las 6 y 45 a. m.,
llegando á las 9 al Caleufu é hicimos alto frente al paso.
Se dio orden al Comandante del fortin Batallón 6 de Linea^
Subteniente D. Odilon Aubone, de incorporarse con la fuerza
á sus órdenes á su cuerpo, lo que efectuó después de una
hora.
El pasage pudo efectuarse con toda felicidad á caballo,
empezándose á las 10 a. m. y terminando á las 11 y 30.
Campamos en la margen norte.
A la 1 p. m. salió en comisión el Subteniente D. Odilon
Aubone con 5 soldados, á fin de hacer componer los botes del
paso del CoUon-Curá que se supo estaban en muy mal
estado.
Jomada : 2 y media leguas.
— 640 —
Abril •
Nos movimos á las 6 y 45 a. m. y con una detención de 30
minutos, campamos á las 10 y 30 a. m. en un cajón bañado
por un arroyuelo cortado.
El camino que hemos tomado se separa del Caleufú, sube á
las sierras y sigue teniendo siempre á la vista el Collon-Cu-
rá, atraviesa luego dos valles y llega al cajón en donde
campamos, el que termina en dicho rio; es abundante en
buenos pastos, pero algo escaso de agua.
Jornada: 3 leguas.
Abril y
i
A las (j y 45 emprendimos la marcha; hicimos alto k la^
8 y 50 y la continuamos á las 9 y 20.
A las lo a. ^. llegamos y cortamos el arroyo Quemquem-
tren y seguimos después costeando el Collon-Gurá hasta las
12 a. m. que estuvimos á la altura del fortin Svhtenienie
Sharpha guarnecido por fuerzas de la segunda Brigada.
Allí pasamos dos brazos de este rio á caballo y campamos
en una pequeña isla á fin de efectuar el pasage del tercero ó
principal* en los botes que al efecto se hallaban allí.
Se dio principio k esta operación á la 1 p. m. y fué inter-
rumpida al anochecer.
Se recibieron del Depósito general, 70 novillos para el ra-
cionamiento de las fuerzas.
— G41 —
Abril 9
Al amanener continuó el pasage, contribuyendo poderosa-
mente á que este terminara pronto, los indios de Huincaleo
con sus botes improvisados con cueros, en los que pasaban
sus equipos.
A las 12 y 30 p. m. se hallaban en la opuesta margen
todas las fuerzas y los ganados de la Brigada.
Habiendo recibido orden el Gefe de la Brigada del señor
Comandante en Gefe de la División de adelantarse, á fin de
preparar en Choele-Cboel la Memoria de la Brigada, entregó el
mando de ella al Teniente Coronel Graduado Gefe del Regi-
miento 7 de Caballería de Línea D. Juan Teirés, á quien di6
orden de efectuar jomadas cortas, para que no sufrieran
nuestras caballadas ya sumamente extenuadas y se puso en
marcha á las 3 p. m. acompañado de sus ayudantes, toman-
do el camino que conduce á la confluencia de los ríos Limay
7 Neuquen.
También se mandó orden al Comandante Terrés de que en
sus marchas colocara una guardia a retaguardia de la columna
á fin de que condujera los animales rezagados.
Qtmptmmxto «d maidiA. Abril 9 da 188S.
Al/redo de la Croce.
Pái^cios.
n
ESTUDIOS TOPOGRÁFICOS
Instalación de Fuertes y puestos avanzados, planteacion
de un pueblo sobre la costa del Chimehuin, informes,
plano, etc. etc.
Cumcnm-Nieieu, Muivo I' do 1S33.
Al 8eñor Gefe de la stíjunda Brigada, Coronel Don Enrique
Godoy.
La comisión que suscribe tiene el honor de adjuntar á
V. S. el informe y croquis de la parte de la Cordillera recor-
rida, desde los parages : '"Pulmarí" hasta '^ Huefchú-hué-hué",
encomendados al estudio de esta Comisión.
£1 corto tiempo de que hemos dispuesto y exijencias del
servicio, no han permitido que la Comisión haya andado
junta, como k V. S. le consta, nos hace ser muy lacónicos en
el informe, contrario á nuestros deseos.
Los parajes "Pulmarí" y * Huefchú-hué-hué" solo han sido
estudiados por el ingeniero Brondsted, cuyo informe vá por
separado.
Los fortines construidos en los parajes denominados "^ Ma*
muil-Malal " y " Huefchú-Lauquen " se ha permitido la Comi-
sión denominarlos: al primero, ''Capitán Crouzeilles" y al
segundo, *^ Teniente Lescano " y esperamos que» en vista del
modo heroico como han sucumbido esos dos oficiales valien-
tes, sea de su aprobación.
Al adjuntar á V. S. el croquis del campamento que queda
g&amecido por el Regimiento 5^ de Caballería y futuro pue-
— 646 —
blo por sa delineacion, la ComiBioii se hace un honor en
pedirla V« 8. se denomine: pueblo "General Frias", pues
creemos que los servicios prestados á la Patria por este valiente
guerrero de nuestra independencia, merecen se le recuerde
con el nombre de un pueblo, al pié de las nevadas Cordi-
lleras que tantas veces en su juventud habrá cruzado en
defensa de su patria, y hoy creemos ha llegado él momento
de que se le inmortalize k la edad de 83 afios que cuenta,
habiendo dedicado al servicio de la República 69 de ellos.
Creemos innecesario hacer una resefia de los servicios pres-
tados por este viejo soldado, pues su foja de servicios es
bien conocida y no dudamos de que V. S. esté bien enterado
de ella.
Dios guarde á V. S.
( Miguel E. Vidal — Benjamin Moriian
— Jorge Brond$Ud.
INFORME
De la C««i8ira Mmbrada para praetiear estadios estraté
Sieas j tapagrifleas sebre la Carlillera de los Andes
Dando cumplimiento á las instrucciones recibidas el iS de
Enero ppdo.» informa esta Comisión á V. & de la parte
recorrida y estudiada; no habiendo tenido tiempo suficiente
para estudiar á Tulmarí* y '^ Huefchu-huéhué ^ por baber
estado el Presidente de la Comisión ocupado en los adelantos
del campamento en '^ Cumcum-Nieieu '^ y el Sargento Mayor
D. Miguel Vidal en comisión la mayor parte del tiempo, pero
fueron reconocidos y estudiados estos dos puntos por el inje-
niero Brondsted y se adjunta el informe por separado.
De todos los valles recorridos por la Comisión no hay
ninguno tan aparente para el establecimiento de una Coman-
dancia central y delineadon y asiento de un pueblo, como el
valle de "^ Gumcum-Nieieu "^ en la costa del rio Chimehuin.
Este valle se encuentra nueve leguas al NO. del campa-
pamento de " Gollon-Curá ^ donde actualmente se encuentra
la Brigada y como k cinco leguas y media del lago ** Huef-
chú-Lauquen *" y ocho de ''Mamuil-Malal '^ ; tiene una estén-
sion de legua y cuarto de largo de Norte á Sud y media
— 648 —
legua mas ó menos de ancho de Este á Oeste, es de mny
buenos campos para la cria de ganado y de excelente calidad
para la agricultura, etc., etc.
El rio "Chimehuin^ corre por la parte Este v Norte del
valle, sus márgenes están pobladas de montes y bosques mas
¿ menos espesos y de muy. buena madera.
En continuación de este valle, se encuentran otros de cam-
pos lindísimos como son : el valle del '^ Cumié ^ al Sud como
á una legua de ** Cumcum-Nieieu " ; el de ** Cujincó ** con
magníficos campos como lo significa el nombre de ** Arroyo
de la Hacienda'', dado por los indios; esto valle se estien-
de en dirección Nor-Este.
Al NO. de " Cumcum-Nieieu ** se estiende otro valle ; el de
^Ghimehuin*' es mas angosto que el primero pero de buenos
campos y mucho monte de buena madera.
Al Norte, hasta el rio ''Mallieu'', es casi una continuación
de valles fértiles llamados: "Palí tué" y ** Pigui-Cháf " ; tam-
bién al Este, por el otro lado del ** Chimehuin ** hay un pe-
queño valle de superiores terrenos para agricultura.
Como punto central, es difícil encontrar un lugar estraté-
gico á la vez que muy á propósito para la formación de una
población agrícola, en esta parte de la Cordillera.
Aquí mismo y muy cerca de este punto se unen los prin^
cipales caminos, como se demuestra en el croquis que se
adjunta: el de "Pulraarí^ ** Mamuil-Malal ", lago **Huefchú.
Lauquen ** y ** Chapelcó ** por el Noite y del campamento
^ CoUou-Curá ^ por el Sud. Todos estos caminos se dominan
do este punto.
El paso del "Chimehuin*, al Norte de éste, llamado " Oum-
cumillo**, es ancho pero de poca profundidad, pudiéndose pasar
«lempre á caballo
Los dos fortines construidos están situados sobre los dos
principales caminos que vienen del paso de la GorAiltorft a
* Villarica " en Chile, especialmente el fortin establecido en
— 649 -
el valle de '^Mamuil-Malal'', es de gran importancia por ser
el camino que pasa por este, el mejor y mas transitado. £1
otro camino qne pasa por donde está situado el fortín cons*
tmido á orillas del lago '^ Haefchú^Lauquen "^ por el lugar
llamado "'Cumuyui'^ es de muj difícil tránsito, á causa de
un desfiladero muy malo cerca del fortín.
£1 camino que pasa por el Sud del lago " Huefchú-Lau-
qnen ", es también dificultoso su tránsito, siendo necesario en
algunas partes tener que efectuar el pasaje á pié, es Ueno de
desfiladeros malísimos y de pantanos muy grandes.
£1 valle de ''Mamuil-Malal" tiene como dos leguas y media
de largo y una de ancho, que varía de un cuarto de legua
á tres cuaitos ; tiene muy buenos campos en una gran parte
y especialmente en donde está situado el fortin, en sus orillas
tiene montes de robles, nieré, pinos y otras maderas de
construcción en gran abundancia, pero como este valle está
situado á una altura de 800 metros sobre el nivel del mar^
se cubre de nieve en el invierno y queda intransitable.
De un fortin á otro hay un camino que pasa por sobre
cen*os de bastante altura, pero es bueno y sin dificultad al-
guna, tiene grandes montes de ciprés, robles, nieré y algunos
pinos y tiene un trayecto de cuatro leguas y media de un
fortin á otro.
Del fortin situado en *" Mamuil-Malal "^ al valle de '^ Cum-
cum-Nieieu" hay ima distancia como de nueve leguas, y del
fortin en '^ Huefchu-Lauquen " siete leguas y media.
Otros valles de importancia recorridos por la Comisión son
los dos que se encuentran al Norte y Sud del lago *" Huefchú-
Lauquen''; el terreno de estos valles es muy fértU y tiene
una vegetación estraordinaria, pero son de una ostensión muy
pequeños, y como son encajonados entre montañas altas y
desfiladeros por todas partes, siendo ademas cubiertos por
la nieve en el invierno, no merecen ser habitados en esta es •
taciooi
82
— 650 —
El Talle del " Qaemqaemetreo ** tíene una esteosion de mas
de cuatro leguas de Este á Oeste, y tres cuartos de legua
de ancho de Norte á Sud, siendo mas al Ooste un poco mas
angosto; tiene en su mayor parte buenos campos, pero tam-
bién lugares grandes muy estériles.
Por la orilla del arroyo que dá muchísimas Tueltas y se
divide en varios brazos, tiene pequeños montes de chacay y
otros árboles. Por el valle pasa un camino que vá á ** Cha-
peleó" y al lago Tiajará/
£1 valle "Nereim-Có", antigua residencia do Ñancucheot
sale del valle del Chimehuin por la parte Norte, tiene una
legua y tres cuartos do largo y un poco mas de un cuarto de
legua de ancho, teniendo solamente en la boca del arroyito
que corre por este vallo, el ancho de media legua; tiene
exelente pasto, pero falta totalmente montes.
Por este valle pasa un camino que va á "Cumcum-Níeieu'*
encontrándose en su trayecto pequefios valles y quebradas
con muy buena agua y pastos.
Es cuanto tiene que informar al respecto la Comisión, por
ser esto lo reconocido y estudiado.
Miguel K Vidal -^Benjamin Moritan
—Jcrg% BrcndiUd.
RELACIÓN
Be Un trabi^fs efeetiaios ei el ettmpaHentd en Cui-
ein-Nieiett y en los paripés deneiiiiiades : Mumil-
Malal 7 Iiefelii-LaiqaeB.
BW <:UMCUM-IVIBIBU
MtamtOHa oe
rl Batallóla
nea. •
' 4 Ranchos para oficiales, de 3 metros por 3.
i«MufajM>ri 10 Ranchos para tropa de igaal dimensión.
ngdmLi'J 1 Ramada de 15 metros de largo por 5 de
' * ' ' i ancho, para cuerpo de guardia y calabozo.
1 Pozo.
el Regimientos
Caballtria
bporl
6 Ranchos para oficiales, de 5 metros de lar-
go por 4 de ancho, con paredes de barro.
10 Ranchos para tropa, de 3 metros por 3.
1 Pozo
Madera para construir grandes cuadras.
MnHwama oeupada por
to9 Imdiot Amigo9. .
15 Ranchos de 4 ¿ 5 metros de largo j de 3
& 4 de ancho.
1 Corral de 15 metros de di&metro.
1 Pozo.
JTortim eoiutrmdo en
In MSMcoiM dd Re-
gianento V* . . .
44 Metros de largo por 16 ite- «ncbo interior-
mente con un parapeto de 2 1|2 metros de
altura j rodeado de una za^ja de 2 li2
metros de ancho por 2 de profundidad.
Corral.
— 652 —
1 Corral de 60 metros de largo por 50 de
ancho, de palos á pique, dividido en dos.
/v*a//rm« I 2 Pisaderos con 16,000 adobes cortados.
42 Manzanas de 100 metros por 100 — delineadas
41 Quintas de 200 metros por 200^- id
f 47 Chacras de 400 metros por 200— id
T^rrfno» | 41 Quintas do 200 metros por 200— id
V o 1^ T I IV B •
Los fortines uituados en *" Mamuil-Mftlal "^ y ^Huefchú-Lau-
quen'' tienen las dimensiones siguientes: 16 metros de largo
por 10 de ancho para construcción de ranchos para oficial y
tropa, con dos baluartes de 3 y medio metros de altura.
TJn corral de 15 metros por 15, de palos á pique, á cada
lado del fortin. La parte ocupada por los ranchos es sepa-
rada de estos por una palizada de gruesos pinos. Todo
esto rodeado por una zanja de 2 y medio metros de ancho
por 1 y medio de profundidad, teniendo cada fortin puente
levadizo.
Cumcum-Nieieu, Mano 1^ de 1883.
Benjamín Montan.
ITINERARIO
Y novedades de la fuerza que á las órdenes del Teniente
Coronel Don Juan G. Díaz, opera actualmente sobre
Pulmary y sus inmediaciones.
r
ITINERARIO
De la aareba j •peraeiraes ejeeita4t8 par la CaaisiM
al aanda del qae firma, desde el 2 de Febrero del
corriente afio, hasta el 28 del misflio.
FelbreM 9 de f ^^S
A las 4 y 30 p. m. de este dia me puse en marcha á la
cabeza de 4 oficiales» 60 de tropa y 7 indios de la tribu de
Manquiel, repartidos de la manera siguiente :
2 oficiales y 16 de tropa del Batallón 2 de Línea; 1 oficial
y SO de tropa del Regimiento 2 de Caballería y 1 oficial y
26 de tropa del Regimiento 6^.
La dirección llevada es como sigue: una legua al N*, dos
leguas al SO., 1 y media legua al K Campé á las 9 p. m
á orillas del rio Chimehuin. Trayecto recorrido : 4 y media
leguas. Campos regulares. Noche sin novedad.
— 656 —
Febrera S
A las 4 y 46 a. m. me puse en marcha con rumbo al N.
pasando el rio Chimehuin, dejando á la izquierda el arroyo
Nercum-có ; alto á las 6 y 46 a, m. en el arroyo Quilché-Na-
quem; en la costa de dicho arroyo existen dos tolderías aban-
donadas; continué la marcha á las 7 y 16, campando k las 8
y 30 a. m. en Husichá-hué. Camino recorrido 3 leguas»
Campos buenos.
A las 3 y 46 p. m. emprendí nuevamente la marcha; des-
pués de haber marchado una legua al N. el rumbo pasa al
O., volviendo al N. después de otra legua. A las 6 y 30 p.
m. paso el arroyo Palitué, campando á las 7 y 16 en el
Malleu. Trayecto recorrido: 4 leguas próximamente. Cam»
pos buenos. Noche sin novedad.
Febrero 4
Me puse en marcha á las 4 y 30 a. m. con rumbo al
NO. Pasando el arroyo ''Huá-hún'* á las 7 y 10, campando
á las 9 y 20 a. m. á orillas del arroyo " Futa-Lelfún ". Tra-
yecto recorrido: 6 leguas por un camino malo. Campos regu-
lares. A las 3 y 30 p. m. emprendí nuevamente la marcha^
pasando á las 4 y 30 el arroyo ''Hueza-gun''. Empiezan lo»
montes de pinos. Campé á las 6 y 20 p. ro. en ''Buea-
ñamcú ^'. Camino receñido: 3 leguas. Campos regulares.
Noche sin novedad.
1
I -657-
i
Velirero ft
A las 4 y 30 a. m. me puse en marcha con rumbo al NO.
á las 5 y 15 desprendí al Teniente Sontag con 6 soldados,
en busca de unos indios tomados por el capitanejo baqueano
que habia sido desprendido al encontrar rastros. A las 6 a.
m. campé en Nahuel-Mapí; á las 7 y 30 regresó el Teniente
Sontag conduciendo 6 de chusma. Camino receñido : 1 legua.
Buenos campos.
Marché de nuevo á las 3 y 30 p. m. con nimbo al NO.
habiendo desprendido una comisión para hacer una batida en
los piñales ; campé á las 4 y 15 en el arroyo Mallo-hé, des-
pués de un trayecto de una y media legua, teniendo que
hacer noche en este punto por la demora de la comisión des-
prendida, la que se incorporó como a las 6 p. m. Campo
regular. Pasó, la noche sin novedad.
Febrera •
Marché á las 4 y 40 a. m. con rumbo al NO pasando el
arroyo Quillen á las 7 y 50, y campando á las 9 y 30 a. m.
en Huéculle, después de un trayecto de 5 leguas. Campos
buenos.
Alas 6 y media p. m. desprendí al ayudante Robles con
el piquete de su cuerpo con el fin de llegar á la madrugada
á Bucachoroi, suponiendo que allí se encontraban indios.
Noche sin novedad.
83
-- (J58 —
Febrero 9
Emprendí la marcha á las 3 y 40 a. m. con i-umbo al NO.
campando á las 9 á inmediaciones de la laguna Rucachoroii
por no haberse incorporado el Ayudante Robles. A las 11 y
30 a. m. llegó dicho oficial con la noticia de haber encontrado
rastros frescos.
El camino recorrido en este dia es muy montañoso y se
cree sea impasable en invierno, si se tiene en cuenta la altu-
ra á que se encuentra y la cantidad de nieve que tiene aún
ahora mismo. La distancia recorrida: es próximamente tres
leguas. A las 4 y 45 p. m. me puse en marchai tomando al
O. con el ñn de seguir los rastros frescos, quedando en Ru-
cachoroi el Ayudante Robles con 25 hombres, á cargo de las
caballadas y reses. Campé k las 6 y 30 p. m. á la punta
S. de la laguna. A las 7 y 30 se desprendieron dos bombe-
ros indios. A las 8, observé un fogón en una sieiTa al frente
del campamento. Lluvia copiosa y truenos desde las 7 y 30
hasta las 10 p. m. En resto de la noche sin novedad. Cami-
no recorrido : una legua.
Febrero S
Me puse en marcha á las 6 a. m., subiendo la sierra
donde en la noche anterior se habia visto fuego, parecía im-
posible treparla por el mucho declive y espesura del bosque;
debido á esto no encontramos el fogón.
Llegaron los bomberos despachados anoche con la noticia
de que los indios hablan abandonado el dia anterior el paraje
donde estaban. Campé á las 9 y 30 a. m. á orillas del
é
— 659 —
arroyo Muichen, que sale de la laguna con objeto de dar
descanso á las muías y seguir la rastrillada. A las 11 mandé
un chasque al Ayudante Robles para que el dia siguiente
marchase á Pulmarí. A las 11 y 30 a. m. marché al trote
siguiendo los rastros, á las 2 y media p. m. mandó avisar el
capitanejo que se avistaban los indios ; inmediatamente ordené
seguir la marcha al galope, encontrándome de repente en
una toldería abandonada pocos momentos antes. Se tomó un
indio de lanza y dos de chusma ; mandé buscar rastros, no
pudiendo tomar mas indios por la espesura de los montes.
Campé á las 6 y 15 p. m. á inmediaciones de los toldos
á orillas del arroyo Colon-có. Trayecto recorrido : 6 leguas.
De este punto se desprenden tres caminos para Chile, uno de
los cuales tomaron los indios que íbamos persiguiendo, inter-
nándose en territorio de la nación vecina como acostumbrado
refugio. La dirección llevada en este dia es al O.
Febrero 9
A la madrugada se tomó una china que volvía á los toldos.
Los Tenientes Sontag y Canaveri salen en persecución de la
chusma. Regresó el primero, mas el segundo continuó la
persecución á pié. Uno de los baqueanos se ha estraviado.
Febrero 10
A las 5 a. m. salió el Teniente Sontag, conduciendo muías
para el Teniente Canaveri, regresando a las 2 y 30 p. m. no
habiéndolo encontrado. A las 4 p. m. llegó el Teniente
Canaveri con el resto de la fuerza, faltando el capitanejo que,
entusiasmado en la persecución, perdió pié, rodando de una
inmensa sierra á un precipicio donde llegó cadáver.
— 660 —
No han logrado alcanzar el chusmage, á pesar de una per-
secución de mas de cinco leguas.
A las 6 p. m. emprendí la marcha con rumbo al NO. llevando
la china de baqueano y campando á las 8 entre las lagunas
de Ñorquincó y Nompchuen en el camino que vá á Chile
después de una y media legua de marcha. El resto de la
noche pasó sin novedad.
Febrero tt
Marché á las 3 y 30 a. m. llegando á las 6 á Benutil
(toldos) y después de dar una inmensa vuelta por entre los
pinaleS) pasé el anoyo Gurú-menú, cuyas aguas tienen un
color semejante al de la orchata, campando á las 3 y 30 p. m.
^n Purranquel, (toldos) que queda en el tercero camino á
Chile; marché de nuevo á las 4 y 30 p. m., campaado á las
8 y 30 en Gancanem á orillas de la laguna Pilhué. Trayecto
recorrido : 16 leguas. Buenos campos. Pasó la noche sin
novedad.
Febrero !•
Emprendí la marcha á las 4 y 30 a. m. encontrando á las
6 una gran rastrillada ; mandé seguirla y resultó ser el Ayu-
dante Robles que venia ei) nuestra busca. Campé á las 9 a. m.
en la punta N. de la laguna Ñorquincó. Camino recorrido : 3
leguas. Marchando de nuevo alas 6 p. m. con rumbo al E.i
pasamos el arroyo Coyaque, campando en Pulmari á las 6 y
media p. m. á orrillas del citado arroyo. Trayecto recorrido : 2
leguas. Hermosos campos. Noche sin novedad.
— 661 --
Fefeirer« ts
A las 6 y 30 a. m. salieron el Ayudante Bobles y los Te*
nientes Sontang y Canaveri en comisión á distintos rumbos
con el objeto de hacer batidas en los montes de pinos, si-
guiendo yo la marcha con el resto de la fuerza. Campé á las
9 a. m. á inmediaciones de la laguna Chique al E. de Pulma-
ñj después de un trayecto de una legua. A la 1 p. m. regresó
el Ayudante Bobles; á las 6 y 30 el Teniente Sontang y i
las 6 el Teniente Canaveri sin resultado en sus comisiones.
Noche sin novedad.
Febrera 14
A la madrugada se desertó la china piisionera faltando
igualmente un soldado del Segimiento 2 de Caballería que
resultó haberse desertado también. Salió en descubierta el
Teniente Sontang con un cabo y dos soldados i buscar ras-
tros. A las 7 y 15 a. m. me puse en marcha campando á
las 8 y 15 en el valle de Pulmarí.
Se construyó un corral. A las 11 a. m. llegó el Teniente
Sontang sin resultado en su descubierta. Noche sin novedad.
Febrero Ift
Pasó el dia como también la noche sin haber ocurrido
novedad.
Febrero !•
A las 7 a. m. despaché chasque con nota pai-a el campa-
mento de Collón Cura.
A la misma hora me puse en marcha con 3 oficiales y 33
de tropa con rumbo al N. ; á las 10 a. m. se encontró una
- 662 —
rastrillada fresca que tomaba al NE., siguiéndola. A la 1
p. m. llegamos á la laguna Aluminé, nacimiento del CoUon-
Curá. Salió de vanguardia el Teniente Canaveri con 7 hom*
bres^ mas adelante salió en su protección el Teniente Sontang.
A las 8 p. mv habiendo perdido la rastrillada de estos ofi-
ciales, resolví campar á inmediaciones de la laguna Huélitué.
Trayecto recorrido, 16 leguas. Campos malos. No se incor-
poraron los Tenientes. Pasó la noche sin novedad.
Febrero 19
A la madrugada se mandaron dos indios á buscar la ras-
trillada ; á las 7 y 30 se encontró poniéndome en marcha con
dirección al NO., después de andar como legua y media la
rastrillada volvia; i las 8 a. m. nos rodearon como 160 in-
dios que salieron de los montes, cargándonos varias veces, pero
fueron rechazados. Retrocedí Hasta un valle que hay cerca de
Huélitué y me vi comprometido á sostener un fuerte combate
con 30 á 40 chilenos armados con rifles, los que pretendían
bayonetearme, usando de medios bajos y traidores. Felizmen*
te fueron puestos en vergonzosa fuga, dejando 6 muertos y
varios heridos recojidos por los indios ; por nuestra parte per-
dimos dos soldados y uno herido, y nos arrebataron los pocos
animales que sobrevivieron, quedando en nuestro poder 6 ri-
fles y bastante munición. £1 combate duró desde las 10 y 30
bástalas 11 a. m.;* á las 11 y 30 ordené la retirada llevando
tan solo 6 caballos, de los cuales 5 heridos y uno sano que
sirvió para conducir el herido.
A las 8 p. m. campé en la laguna Aluminé, marchando de
nuevo á las 10 p. m. hasta las 2 a. m. en que campamos en
la margen derecha del CoUonCurá y en su nacimiento.
— G63 —
FelMPer« t8
Me puse en marcha á las 5 a. m. ; á las 9 y 30 me alcanza-
ron los dos Tenientes» trayendo 2 indios de lanza y 3 de
chusma, campando en el punto donde se incorporaron dichos
oficiales hasta las 4 p. m. que nos pusimos en marcha enan-
cados para Pulmari, donde llegamos á las 9 p. m. El resto
de la noche pasó sin novedad.
Febrero fl9
Pasaron el dia y la noche sin ocurrir novedad.
Febrero tO
A las 10 a. m. mudamos el campamento & orillas del arro-
yo Coyaque en el mismo valle frente á donde estábamos.
A las 9 p. m. se despachó un chasque para Collón- Cura
con el paite de los sucesos del dia 17.
Febreeo 91 y 99
El dia 21 pasó sin novedad. A las 12 m. del dia 22 llegó
un chasque de CoUon-Curá, con nota y correspondencia y
orden de permanecer aquí. Se supo por este, que el soldado
Gómez del Batallón 2, que fué de chasque el 20, ha desertado.
Febrero 93 j 94
No ha ocurrido ninguna novedad en estos dos dias.
Febrero 9&
A la 1 p. m. llegó el Mayor Vidal con 3 oficiales y 30 de ^
tropa para reforzarme con objeto de practicar nuevos recono- i
cimientos, acompaüándolo el practicante Stirle que viene i ]
curar el herido. i
— tí64 —
Felbrer» M
A las S 7 30 p. m. la columna compuesta de 3 Gefes, 6
oficiales y 66 de tropa, se puso en marcha con objeto de
i*econocer el paraje donde tuvo lugar el combate del 17, cam-
pando en el Maullil á las 6 y 30 p. m. Pasó la noche sin
novedad.
Felbrere 19
A las 3 y 35 a. m. me puse en marcha campando á las 7
a. m. á orillas de la laguna Aluminé. A las 11 y 30 a. m.
emprendí nuevamente la marcha campando á las 4 y 30 p. m.
á inmediaciones del punto donde fuimos atacados por los chile-
nos. Fui á reconocer el pariye, acompañado del Mayor Vidal
y de varios oficiales. Noche sin novedad.
Febrero 9S
«
A las )i a. m. me puse en 'marcha; de regreso, pasando cerca
de la laguna ''Patin-mahuida*', campando á las 10 a. m. en el
Aluminé. X las 3 p. m. me puse nuevamente en marcha,
campamdo á las 6 y 30 p. m. en " Pehuen-Huiucul." Pasó
la noche sip novedad.
Polmarr, Mano 1^ do IW*
Juan O. Diaz,