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Full text of "Clave historial con que se abre la puerta à la historia eclesiástica y política, chronología de los papas, y emperadores, reyes de España, Italia, y Francia, con los origenes de todas las monarquías: concilios, hereges, santos, escritores, y sucesos memorables de cada siglo"

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SSS85 


THE  LIBRARY 

OF 

THE  UNIVERSITY 

OF  CALIFORNIA 

LOS  ANGELES 


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SOBRE  Ll^T-]^ffi^jrY  NECESIDAD 

COLEGIO  1)1  Si  noTaiis 
D  E  j3&^¿MLSa:  ORIA, 


QUE  EL  AUTOR  r>5Sg€A.r^0FRECE  CON  LA  OBRA 
A  LA  ILUSTRE  JUVENTUD  ESPAÑOLA. 


TI ,  ó  ilustre  Juventud  Española ,  he  que^ 
rido  dedicar  esta  Obra  ,  porque  por  ti  prin- 
cipalmanteme  dediqué  á  estamparla.  Acuer- 
dóme ,  que  el  Conde  de  la  Ericeyra  de- 
dicó su  bien  limado  escrito  de  la  Vida  de 
Jorge  Castrioto  á  la  Juventud  de  su  Nación  Portugués 
sa  ,  para  que  estampadas  en  los  primeros  años  las  Proe- 
zas de  aquel  ilustre  Héroe ,  se  formasen  después  unos 
grandes  Varones.  Yo  te  ofrezco ,  no  uno  ,  sino  tantos, 
quantos  han  ennoblecido  los  Siglos  de  la  Era  Christiana, 
en  virtud  /en  valor  ,  en  política,  y  en  quanto  puede  ser 
modelo  para  formar  Gigantes,  en  qualquiera  materia, 
á  que  te  induzca  tu  inclinación  ,  ó  suerte.  Señalóte  so- 
lamente algunas  de  sus  acciones  mas  sobresalientes  ,  asi 
porque  por  un  dedo  solo  vendrás  en  conocimiento  del 
Gigante ;  como  porque  mi  asunto  solo  es  darte  un  ex- 


a  2 


ci- 


¿'  /^  í">j.  f^  f '  '"'■!' 


(11) 

citativo,  que  te  aliente  a  buscar  los  caminos  de  ser  hom- 
bre: una  guia  ,  que  conduzca  la  sed  de  tu  estudiosidad 
á  hallar  luego  las  Fuentes :  un  fomento  á  la  fragilidad  de 
la  memoria:  y  en  fin  una  llave,  con  que  puedas  entrar 
al  Theatro  de  los  Escritores  eruditos.  Mas  como  todo 
esto  será  inútil ,  si  tienes  cerrada  la  puerta  principal  de 
la  estimación  de  la  Historia  con  candados  que  te  afiancen 
en  la  preocupación  de  los  necios  ,  de  que  no  sirve  pa- 
ra nada ,  que  es  sumamente  incierta,  que  es  empleo  de 
ociosos ,  que  es  para  tal ,  ó  qual ,  y  otros  tales  y  quales 
desaciertos;  es  preciso  ponerte  por  delante  la  utilidad ,  la 
importancia  ,  y  aun  la  necesidad  ,  que  para  toda  clase  de 
hombres  distinguidos  se  encierra  en  este  empleo. 

I.  Asi  como  hay  Philosophías ,  que  tratan  de  las  co- 
sas con  discursos ;  hay  también  una  ,  que  tira  á  persua- 
dir con  los  egemplos.  La  que  discurre  acerca  de  los  prin- 
cipios, y  movimientos  del  ente  natural,  se  llama  Fhí- 
losophía  ISfaturaL  Si  raciocina  sobre  Ja  honestidad  de 
las  acciones ,  por  conformidad  con  la  ley ,  y  la  razón, 
será  Moral',  mas  si  propone  lo  honesto  ,  y  vitupera- 
ble por  medio  de  los  egemplos^  y  sucesos,  dignos  de 
alabanza,  ó  vituperio  ,  esa  se  puede  llamar  Philosophía 
Historial:  pues  esta  es  la  que  intenta  apartar  al  hom- 
bre de  lo  malo ,  y  moverle  á  lo  bueno,  con  el  hecho 
mismo  de  ponerle  á  la  vista  el  éxito  infeliz  de  los  que 
no  lo  fueron.  No  es  la  Historia  campo  de  curiorida- 
des  solamente.  En  este  gran  Theatro  no  se  entra  a  es- 
peculaciones infructuosas ,  sino  á  formar  aquellos  con- 
ceptos práclicos  ,  que  pueden  hacer  á  un  hombre  cauto, 
ciicunspedo ,  prudente,  y  acertado  en  la  conduda  de 

las 


(ni) 

las  operaciones ,  así  por  lo  que  mira  á  su  persona ,  como 
al  gobierno  de  otros.  Esto  no  se  puede  adquirir  sino  por 
experiencias ,  como  esta  misma  enseña  .*  mas  quien  üq 
en  las  cosas  que  le  ocurran  á  él  solo ,  forzosamente  apren- 
derá (si  aprende)  á  fuerza  de  no  pocos  deferios,  y  á  ex- 
pensas de  gran  número  de  años:  de  modo  que  quando 
llegue  á  formar  unas  ideas  dignas  del  manejo ,  ya  no  se 
halle  en  estado  de  practicarlas.  Con  la  Historia  se  hacen 
experiencias  proprias  las  conduelas  y  escarmientos  age- 
nos.  Logro  estar  enterado  de  las  materias  en  que  ha  de 
ser  el  trato ,  ya  sea  por  el  rumbo  de  un  Varón  Eclesiás- 
tico ,  ya  por  el  destino  de  un  Político.  Si  no  tengo  no- 
ticia de  la  disciplina  de  la  Iglesia  ,  de  las  normas  que 
han  seguido  sus  Prelados ,  de  los  establecimientos  que 
han  formado  para  el  régimen  de  los  subditos ,  y  para  la 
buena  harmonía  de  estos  á  Jos  Prelados  :  si  ignoro  las 
costumbres  de  los  Fieles  en  aquellos  primeros  Siglos, 
que  son  el  fundamento  de  esta  fábrica  :  si  no  sé  el  mo- 
do con  que  los  Prelados  Eclesiásticos  se  han  portado  con 
los  Principes  prophanos ,  en  qué  han  condescendido, 
en  qué  han  mostrado  su  constancia  ,  qué  solicitud  pusie- 
ron en  enseñar  los  Pueblos ,  qué  dodrina  les  daban  ,  qué 
humildad  ,  qué  sinceridad  ,  qué  modestia  guardaban  en 
la  misma  autoridad  en  que  les  puso  el  Cielo  :  qual  en 
fin  es  el  caraóter  de  una  verdadera  Política  Eclesiástica: 
si  ignoro  esto,  cómo  podré  ser  do£to  Eclesiástico?  Y  có- 
mo sabré  esto  sin  haver  manejado  los  Libros  que  lo  tra- 
tan ?  Pues  qué  será ,  si  llega  mi  ignorancia  á  no  saber  qué 
Autores  tratan  de  estol 

IL     Por  la  Historia  pues  se  forman  unos  conceptos. 


^3  ca- 


(IV) 

capaces  de  que  un  hombre  sea  hombre.  Allá  decía  Ci- 
cerón ,  (i)  que  el  que  no  se  emplea  en  las  Historias, 
siempre  se  queda  niño ,  pues  no  sabe  lo  que  pasó  poco 
antes  que  naciese.  La  edad  de  un  hombre,  en  compa- 
ración de  las  siete  edades  del  Mundo  ,  es  menos  que 
los  años  de  la  infancia,  en  comparación  de  una  vida 
muy   larga.   Qué  sabe  quien   solo  vive  infante?  Pues 
menos  vive  quien  de  cerca  de  seis  mil  años  ,  que  ha 
que  empezó  esta  vida ,  se  contenta  con  saber  lo  que 
pasa  en  los  cinquenta  ,  ó  sesenta  de  su  tiempo,  y  es- 
to en  lo  poco  que  pasa  por  su  aduana.  No  en  valde 
dióló  Dios  á  Moysés  los  sucesos  que   escribe  ,    desde 
el   principio  del  mundo  ,  haviendo  ya  pasado  mas  de 
dos  mil  y  quinientos   años    desde  los  primeros  suce- 
sos   á  los  últimos :  la  Historia   de  los  Patriarcas  ,    la 
de  los  Jueces,  la  de  los  Reyes,   y  aun  de  otras  Per^ 
sonas  particulares ,  que  para  nuestra  instrucción  se  in- 
cluye en  el  antiguo  Testamento.  En  el  nuevo ,  al  pun- 
to que  se  estableció  la  Iglesia ,  y  se  escribió  la  Histo- 
jria  del  Sagrado  Evangelio  ,  se  dedicó  S.  Lucas  á  escri- 
bir lo  que  hicieron  los  Apostóles ,   para  norma  y  en- 
señanza de  los  venideros.  Después  de    estas  Divinas 
Escrituras ,  se  aplicaron  también  los  brazos  de  la  Igle- 
sia á  manejar  las  plumas  para  los  sucesos  Eclesiásticos. 
S.  Gerónimo ,  no  obstante  su  solicitud  continua  de  lo 

éter- 

{i}  Nescire  íjuid  antea  qiuhn  nntns  sis   acciderit ,  id  est  seinper  esse 

■fueriim.  (¿uid  enim  est  atas  hojniíiis  ,  nisi  memoria  reriim  veterum  cum 

superiorum  átate  contexitur  ?  Commemoratio  autem  antiquitatis  ,  exem-' 

ploriimque  prolatio  ,  sumnia  cum  dele^atioiie  ^  au¿ioritatem  orationi  áf- 

-fert  ,   KS'  fuiem.  Cic.  in  Oratore  ad  Marc.  Brutum  ,  íium.  34.  - 


(V)- 

eterno ,  y  el  estudio  incesante  de  las  Sagra'das  Letras, 
se  dedicó  á  escribir  varios  Tratados  de  la  Historia  Ecle- 
siástica. S,  Próspero^  S.  Irenéo  ^  y  otros  insignes  Per- 
sonages  de  la  Iglesia,  se  emplearon  en  lo  mismo.  N^.P.S. 
Azígustin  qué  Historias  no   manejó ,  aun  de  Autores 
prophanos ,  para  la  formación  de  aquella  grande  Obra 
de  la  Ciudad  de  Dios?  Los  mismos  Vicarios  de  Jesu- 
Christo  ,  Pontifices  Romanos ,  qué  esmero  no  pusieron 
en  que  se  recogiesen  los  monumentos  de  la  Venera- 
ble Antigüedad ,  para  que  llegasen  á  nosotros  ?  Propo- 
nennos  la  sucesión  continua  de  los  Sucesores  de  San 
Pedro  ,  las  persecuciones  de  la  Iglesia  ,  la  constancia  de 
los  Martyres ,  la  Docbrina  de  los  Dodores ,  y  Padres 
juntos  en  sus  Concilios  Generales  ,  Nacionales,  y  Pro- 
vinciales ,  &c.  sin  duda  para  bien  de  la  posteridad ,  y 
enseñanza  perpetua  áz  los  Pueblos  ,  de  los  Prelados  ,  y 
Ministros ,  sin  exceptuar  á  uno.  Pero  si  yo  me  exclu- 
yo de  saber  estos  puntos,  (que  acaso  me  son  precisos  pa- 
ra el  empleo  ,  ó  profesión  que  tengo)  si  no  he  leído  ,  ni 
aun  una  vez  la  Biblia,  si  no  he  saludado  aun  la  portada 
de  los  Venerables  Escritores  Eclesiásticos ;  todo  se  que- 
dó como  en  vano  para  mí:  y  acaso  seré  tan  vano ,  que 
por  no  saber  me  tenga  por  muy  sabio. 

líL  La  Historia  concede  al  hombre  un  genero  de 
superioridad,  que  parece  soberanía,  en  saber  lo  que 
dejó  ya  de  ser  :  tener  presente  lo  que  ya  pasó  ,  asistir 
como  viendo ,  á  lo  que  no  pudo  ver ;  dándole  por  re- 
trocediniiento  en  la  noticia  una  vida  como  de  cinco, 
ó  seis  mil  años ,  sin  penalidades  de  vegéz ,  sin  fatigas 
en  la  peregrinación:  supliendo  en  fin  la  imposibilidad 

aj{  del 


(VI) 

del  deseo  de  saber  lo  por  venir ,  con  el  ccnccimíen- 
to  de  lo  acontecido  en  lo  pasado,  quedándose  sino  tan 
ignorante  de  lo  que  ha  sucedido ,  como  de  lo  que  es- 
tá por  venir.  Veo  sin  dificultades,  y  con  gusto,  lo  que 
á  otros  les  costó  tanto  afán  y  sinsabor.  Hallo  el  gobier- 
no de  los  Pueblos,  que  se  estableció  á  fuerza  de  tantas 
experiencias  ,  de  tantos  consejos ,  y  de  tantas  Leyes. 
Las  costumbres  de  tan  diferentes  Naciones ,  los  vicios 
de  unos,  y  las  virtudes  de  otros.  Veo,  que  el  delito 
no  queda  sin  castigo.  Aun  los  Monarcas,  que  se  exi- 
men hoy  del  Tribunal  de  los  hombres  ,  mañana  se  ven 
ya  sentenciados  por  los  proprios  y  extraños,  en  el  eter- 
no borrón  que  dejan  en  las  planas  de  la  Historia  ,  si 
excedieron  las  lineas  de  lo  que  solo  pueden  según  las  le- 
yes de  la  honestidad  y  de  la  just'cia.  La  inconstancia  ,  la 
Variedad,  la  instabilidad  de  las  cosas  del  mundo  (tan  útil 
para  militar  por  los  bienes  que  son  bienes ,  como  son 
-los eternos)  dónde  se  vé,  ó  se  palpa  con  modo  que  mas 
se  meta  por  los  ojos ,  que  en  el  dilatado  Theatro  de 
la  Historia?  Aquel  mismo  Bastidor,  en  que  ayer  se 
representaba  el  triunfo,  el  poder,  la  felicidad  á<t  un 
Reyno ,  sirve  hoy  á  la  Tragedia  ,  en  que  se  mira  es- 
clavo de  las  gentes.  Arruinaron  á  esta  Monarquía  sus 
excesos:  levantaron  á  aquella  sus  buenos  procedimien- 
tos. El  vituperio  que  veo  de  los  malos,  el  s plauso  con 
que  todos  favorecen  á  los  buenos,  proponen  con  un  mo- 
do humano  y  perceptible,  ó  egemplos ,  ó  escarmientos: 
es  preciso  reducirse  á  partido.  Quien  escogerá  la  infa- 
mia ,  que  el  vicio  le  ocasiona  eternamente ^  á  la  vista  de 
Dios,  y  de  los  hombres? 

Es- 


(VII) 

IV.     Esto,  que  en   común    prueba  la  utilidad  de 
la  Historia  ,  contrahido  á  las  profesiones  particulares, 
demuestra,  que  es,  sobre  útil,  necesaria.  Y  empezan- 
do por  la  que  se  debe  empezar  ,  quién  se  podrá   ex- 
playar por  el  campo  de  los  Libros  Sagrados,   sin  valer- 
se aun  de  las  Historias  prophanas  ?  Sirvan  por  testigos 
únicos  ,  los  que  bastan ,  San  Gerónimo  ,  y  N.  P.  S.  Au- 
gustin,  aquel  hablando  de  las  Historias  de  los  Gentiles, 
en  especial  déla  de  Livio,  Pompeyo,  Trogo,  y  Justino, 
á  quienes  cita  Josepho  ,  dice,  que  son  muy  necesarias 
para  entender  los  Libros  Sagrados,  y  especialmente  los 
últimos  Capitulos  de  Daniel.    Y  el  que  usemos  (dice 
el  Santo)  de  las  Letras  prophanas,  no  es  por  elección, 
sino  por  gravisima  necesidad  ,  para  que  probemos  que 
aquello  que  predigeron  muchos  Siglos  antes  los  Profe- 
tas ,   se  contiene  en  los  Escritos  de  Griegos  ,  Latinos, 
y  otras  Gentes,  (i)  Añade  en  otra   parte ,  que  muchos 
han  caido  en  error ,  por  ignorar  la  Historia.  (2)  N.  P.  S. 
Augustin  pene  el  egemplo  (3)  en  la  utilidc'd  de  lasOlym- 
piadas  ,  y  de  los  Fastos  de  los  Cónsules  Romanos  ,  por 
lo  que    nos   sirven    para    la    averiguación  de  muchos 
puntos  de  la  Sagrada  Escritura  :  pues  por  ignorar  los 
Consulados  ,  erraron  algunos  en  decir  ,  que  Christo 
nuestro  Bien  havia  padecido  á  los  quarenta  años  de  su 

edad 

'  (t)  Ad  inteUigendas  autem  extremas  f artes  Danielis  ,  mulíiplex 
Gracorum  hisioria  nccessaria  est-.w  Josephi  quoqike  i^  corum  quos  fonií 
Joseflíus  ,fraíjpuí¡ue  nostri  Livii ,  (^  Pompdi  Iroj^i,  atque  Jiistiní\ 
^ui  ovtnem  extrema  Visionis  narrant  hisioriam ,  &c.  Hieroii.  in  Prccni, 
Dsnieüs. 

(2)  Mu!ti  labuntur  errore propter  ignorantiatn  historia.  Tom.  3.  ¡nc.  2. 
Matth.     (3)     En  el  lib.  2.  de  la  Do¿tr.  Christ. 


(VÍÍI) 

edad,  (i)  Y  omitiendo  (dice  el  Santo)  (2)  lo  qne  toca  á 
los  Griegos  en  punto  de  la  utilidad  de  la  Historia,  basta 
lo  que  se  vé  en  San  Ambrosio  ,  que  según  las  Historias 
de  los  Gentiles,  vindicó  lo  que  quisieron  calumniarnos 
los  Platónicos  ,  diciendo  ,  que  Christo  nuestro  Bien 
aprendió  sus  sentencias  de  los  libros  de  Platón.  El 
mismo  Evangelista  S.  Lticas  señala  muy  por  menudo 
el  tiempo  de  la  predicación  de  San  Juan  ,  caraderizan- 
dole  con  el  estado  de  la  Historia  prophana ,  de  que  era 
el  año  quince  del  Imperio  de  Tiberio  Cesar  ,  que  en  Ju- 
dea  era  Presidente  Pondo  Pilato ,  el  Tetrarca  de  Galilea 
Herodes  ,  su  hermano  Phelife  de  Judea,  Scc.  (3)  y  en 
fin,  solo  ignorando  el  uso  que  tienen  de  las  Historias 
prophanas  los  Expositores  Sagrados ,  se  ignora  la  nece- 
sidad que  hay  de  ellas  ,  para  inteligencia  de  las  Sagradas 
Letras. 

V.  Para  que  el  Theologo  pueda  combatir  á  los 
Gentiles ,  enemigos  de  la  Religión  Christiana  ,  quién 
duda ,  que  necesita  tomar  armas  de  las  mismas  Ofici- 
nas de  su  Historia  ?  Cómo  rebatieron  los  antiguos  á 
los  que  perseguían  nuestros  Sagrados  Dogmas  ?  Tertu- 
liano en  su  Apologético  contra  los  Gentiles  en  favor  de  los 

Chris- 

(i)  Quid  quid  igitiir  de  ordine  temponim  transacíorum  indicat  ea ,  qua 
appcllcitur  Historia ,  jjlnrimum  nos  adjuvat  ad  sanaos  libros  intellige7t- 
Jos  ,  etianisi  frceter  Ecclesiam  puerili  eruditione  discatur.  2^am  6'  per 
Olyinpiadas ,  b^  per  Consulum  nomm^  j-nnlt a  s¿e pe  quaruntur  a  Jiohis,^ 
ignorantia  Consuiatus  ,  quo  natus  est  Dominits ,  b-  quo  passus  est  ,  non- 
nulhs  coegit  errare.  August.  lib.  2.  de  Dodr.  Christ.  cap.  28.     {2)     Alli. 

(3)  Anno  quintodecimo  imperii  Tihcm  Cxs-¿r\s ,  procurante  Vonúo  Piiato 
Jud¿sam,  Tctr archa  autem  GaliUa  ,  Herode  ,  Philippo  autem  fratre  ejus 
Tetrarcha  Itiiract ,  (^Trachonitidis  regioni í,&Lysíin\a  AbiliriíeTetrarcha, 
sub  Principibus  Sacerdotum  Anna  6  Caipha ,  b^c.  Luc.  c.  3.  v.  i.  &  2.  ' 


(IX)  _      _ 

Christianos  ^  prueba  con  las  mismas  Historias  de  los  Ro- 
manos lo  malos  que  fueron  los  enemigos  del  nombre 
de  Jesu-Christo  ,  para   inferir  ,  que  es  bueno  aquello, 
á  quien  solo  los  malos  persiguieron.  San  Cypriano  ,  (i) 
San  Justino  ,  (2)  Laclancio  Firmiano  ,  (3)  San  Geróni- 
mo,  (4)  N,  P.  S.  Augustin  ,  y  otros  innumerables,  es 
raro  el  paso  que  dan  contra  el  Gentil  ,  que  no  vaya 
enlazado  con  algún  pasage  de  la  Historia  prophana.  Los 
M^ütivos  de  la  credibilidad^  que  son  empeño  cara  ¿Ver  isti- 
co  del  Theologo  ,  necesitan  un   estudio  profundo  de 
la  Historia ,  si  no  se  han  de  saber  por  el  Elenco  solo 
de  algún  Libro.  La  santidad  de  la  Religión  ,  la  antigüe- 
dad ,  el  modo  de  promulgarse  ,  la  invariabilidad  de  la 
Doctrina  desde  Christo  hasta  hoy  ,  quién  no  vé  que  son 
títulos  propios  de  los  Capítulos  de  la  Historia  Eclesiás- 
tica? La  constancia  de  los  Martyres ,  el  infeliz  suceso 
de  los  PersecTuidores ,  los  Milaercs ,  el  consentimiento 
de  los  Pueblos ,  la  continua  sucesión  de  los  Pontífices 
Romanos  (que  eran   los   induólivos   que    movieron    á 
N.  P.  S.  Augustin  al  gremio  de  la  Iglesia)  dónde  tienen 
su  propria  demarcación,  sino  en  el  Mapa  de  la  Historia 
Eclesiástica? 

VL  Si  pasamos  al  Theologo  en  quanto  al  manejo 
de  los  Dogmas  contra  los  Hereges  (en  que  se  ordena  á 
la  defensa  de  la  Iglesia,  y  á  cuyos  servicios  deben  di- 
rigirse sus  desvelos)  claro  esta,  que  no  tendrá  noticia  de 

las 

(i)  En  el  lib.  Contra  los  ídolos.  (2)  En  su  primera  Apología  al  Se- 
nado :  en  la  segunda  á  Antonino  Pió  ;  y  en  la  Exhortación  a  los  Griegos. 

(3)  En  las  Instituciones  ,  y  en  el  libro  de  las  Muertes  de  los  perseguí- 
dores.     (4)     Contra  Joviniano. 


•         (X) 

las  controversias  de  la  Iglesia ,  sí  no  maneja  los  Libros 
de  la  Historia.  Las  Heregías  no  se  pueden  rebatir  como 
se  debe,  si  no  se  tiene  el  conocimiento  necesario  de  su 
origen,  sus  progresos  ,  sus  apoyos :  qué  alusiones  busca- 
ron en  la  Escritura  sus  Padrinos  ?  qué  Concilios  se  junta- 
ron contra  ellos?  deque  doólrina  se  ha  valido  la  Iglesia? 
qué  variaciones  han  tenido  los  Sectarios?  qué  hechos  se 
han  mezclado  en  esto  mismo?  y  en  fin  quanto  conduce  á 
un  cabal  conocimiento  del  estado  de  la  causa,  ó  contro- 
versia. Todo  esto  es  punto  de  hecho ,  que  no  puede 
adivinarse  por  discursos  :  sábese  únicamente  por  los  Li- 
bros, que  historian  los  sucesos.  La  sucesión  continua  de 
los  Sumos  Pontiiices  Rom mos,  de  quien  penden  tantos 
puntos  magistrales ,  sobre  la  autoridad  de  los  Sucesores 
de  S.  Pedro,  Regla  visible  de  la  Fé ,  y  Primacía  del  Pon- 
tificado Romano  ,  solamente  se  averiguan  por  la  Histo- 
ria Eclesiástica.  A  poco  que  ande  el  Theologo ,  tendrá 
cerrado  el  paso ,  si  no  tiene  cursado  este  camino.  El  que 
manege  las  Controversias  del  Cardenal  Belarmino,  verá 
pra^icamente  la  precisión  que  hay  de  la  Historia  Ecle- 
siástica en  el  Theologo. 

VIL  En  la  Theolo^ía  Moral  se  descubre  no  menos 
necesaria  la  lección  délas  materias  Eclesiásticas.  El  nom- 
bre mismo  de  esta  facultad  dice  ,  que  se  tomó  ,  y  se  or- 
dena á  la  dirección  de  las  costumbres.  Pues  el  alma  de 
este  cuerpo  no  es  menos  que  el  espíritu  de  toda  la  dis- 
ciplina de  la  Iglesia,  el  blanco  de  los  Concilios ,  y  la 
harmonía  de  sus  Cánones ,  según  las  sucesiones  de  los 
tiempos.  Cómo  podré  discernir  los  usos  de  los  abusos, 
si  no  sé  las  costumbres  calificadas  en  la  Iglesia  desde  los 

pri- 


(XI) 
primeros  Siglos  ?  si  no  sé  á  qué  han  conspirado  los  Padres 
de  la  Iglesia  en  sus  Congresos  ?  qué  desordenes  han  ido 
á  desterrar  ?  de  qué  medios ,  y  medicamentos  se  han  va- 
lido ?  qué  tenor  han  establecido  en  las  acciones  ?  cómo  sa- 
bré magistralmente  la  disciplina ,  que  se  debe  guardar  en 
las  costumbres  ?  Y  si  no  puedo  llegar  al  estado  de  este  co- 
nocimiento ,  á  lo  menos  sabré  lo  mucho  que  me  falta 
que  saber ,  para  que  no  me  precipite  la  arrogancia ;  y  au- 
mentar con  Ja  madurez  y  la  humildad  ,  la  consulta  de  lo 
que  me  acabe  de  instruir. 

VIII.     En  lo  que  toca  al  Theologo  Escolástico ,  basta 
lo  que  uno  de  los  mayores ,  que  h|i  havido  en  las  Escue- 
las ,  dejó  testificado.  Este  es  el  Señor  Cano,  honra  de  la 
Reh'gion  Dominicana,  y  lustre  de  la  Nación  Española: 
tan  amante  de  la  Theología  Escolástica,  como  muestra 
en  lo  que  la  vindica  ,  y  como  corresponde  á  quien  era 
dignísimo  Catedrático  de  la  Universidad  de  S:ÍIa manca. 
Este,  pues,  pone  (i)  por  oficio  proprio  del  Thcolcgo 
Escolástico  ,  lo  primero  el  descubrir  y  sacar  á  \v.z  aqu^c- 
11o  que  está  como  escondido  en  la  Sagrada  Escritura  ,  y 
en  las  Tradiciones  Apostólicas.  Lo  segundo  el  defender 
los  Mysterios  de  la  Fé  contra  los  enemigos  de  la  lolesia: 
siendo  proprio  del  Theologo  este  carader,  que  carecien- 
do de  él,  será  (dice)  Theologo  solamente  para  el  Vul- 
go. (2)  Los  diderios  ,  que  los  Hereges  han  dicho  con- 
tra la  Theología  Escolástica,  han  sido  originados  de  ver, 

que 

(i)  En  ellib.  S.  de  los  lugares  Theologicos. 

(2)  Si  Scholf  Do¿ior  non  possit  docere  Fideles  doSlrinam  sanam  ,  ¿-, 
tos  qui  sanam  non  habent  redarguere  ,  afud  vulgus  Jheologus  esse  ali- 
quando  poterit ,  r<?  vera  numquam  erit.  Cap.  2.  §.  Habet, 


(XII) 

que  esta  es  la  que  los  persigue.  Conoce  el  lobo  al  perro, 
y  tiene  con  él  un  implacable  odio  :  pero  porque  el  per- 
ro es  quien  le  ahuyenta.  Si  el  Theologo  Escolástico  no 
tuviera  por  su  oficio  el  defender  á  las  Ovejas  de  Christo 
de  la  voracidad  de  los  Hereges ,  poco  se  encarnizaran  es- 
tos en  perseguir  á  quien  no  los  perseguía.  Es  pues  ofi- 
cio proprio  del  Theologo  el  dar  pasto  de  doctrina  á  los 
Fieles ,  y  argüir  á  quien  la  contradice.  Y  quáara  necesi- 
dad tenga  éste  de  las  Historias  Eclesiásticas ,  se  dijo  al 
número  VL  Pertenece  demás  de  esto  (dice  aquel  gran 
Maestro)  al  oficio  del  Theologo  Escolástico ,  el  confir- 
mar, ó  ilustrar  la  Doctrina  de  Christo  ,  y  de  su  Iglesia, 
con  dodrinas  humanas:  porque  si  disputa  contra  un  Phi- 
losopho,  necesita  saber  los  Dogmas  del  Philosopho. 
Quien  se  ponga  á  impugnar  á  un  Mathematico,  sin  sa- 
ber Mathematica  ,  forzosamente  se  expone  á  la  risa  ,  y 
desprecio  de  los  Facultativos.  Los  Hereges  usan  frequen- 
temente  de  la  Historia  Eclesiástica :  luego  el  Theologo 
necesita  quitar,  como  David,  la  espada  á  Goliath,  para 
cortarle  la  cabeza  con  sus  armas.  No  solo  se  debe  hallar 
en  él  ciencia  de  Dios ,  y  conocimiento  de  las  cosas  Ce- 
lestiales ,  sino  prudencia  y  uso  de  las  humanas.  Pero  asi 
como  para  el  perfeclo  conocimiento  de  estas  cosas  se  ne- 
cesita la  Theología  Escolástica,  para  esta  se  necesitan 
también  otras  noticias.  Muchos ,  por  despreciar  aquella, 
han  caido  en  error  :  pero  el  Theologo  (dice)  puede  caer 
también  ,  si    despreciare   á  estas,   (i)   Trata  bien  por 

me- 

(i)  Si  id  volumus  adipsci ,  Theologia  Scholastica  oj)íra  danda  est ,  si" 


(xni) 

menudo  de  diferentes  Theologos ,  qne  erraron  por  fal- 
ta de  la  Historia:  y  concluye  diciendo  :  "Amonestamos 
5,  al  Theologo  ,  que  no  desprecie  la  Historia  Eclesiástica: 
„ porque  su  conocimiento  engendra  grandes  frutos,  y  su 
„ ignorancia  errores/'  (i) 

La  Theología  Escolástica  es  como  Reyna  de  las  Cien- 
cias ;  pero  por  esto  hace  que  la  sirvan  como  criadas  las 
demás  Facultades.  Si  se  halla  sin  tener  quien  la  haga 
Corte ,  está  como  desairada  su  Soberanía.  San  Pablo  hi- 
zo que  la  sirviese  la  Poética,  tomando  de  la  pluma  de 
los  Gentiles  aquello  que  alegó  ,  para  mover  á  los  Areo- 
pagitas.  (2)  N.  P.  S.  Augustin  usó  de  la  Mithologica, 
con  manejo  magistral  y  frequentisimo ,  en  los  Libros  de 
la  Ciudad  de  Dios.  El  Theologo  como  no  mira  solo  á 
Dios  en  quanto  se  considera  en  sí  mismo  ,  sino  en  quan- 
to  principio  y  fin  de  las  cosas  criadas  ,  con  todo  lo  que 
pertenece  al  supremo  gobierno  de  las  cosas;  muestra  por 
lo  visible  lo  invisible ,  y  coteja  lo  que  hace  realzar  los 
atributos  Divinos ,  por  la  misma  providencia  con  que  la 
Deidad  atiende  á  las  cosas  criadas.  Pues  quién  duda,  quer 
la  Benignidad,  la  Paciencia  ,  la  Longanimidad  ,  la  Justi- 
cia ,  la  Liberalidad  ,  y  otros  muchos  atributos  Divinos, 
se  comprueban  y  ensalzan  con  los  sucesos  de  las  Histo- 
rias 

ne  qua  ntillam  omninoperfeUam  in  Eccitsia  DoBrinam  conseqtd posstimus. 
Ea  vero  negle¿la,  qui  se  Theologos  esse  arbitrantur  ,  ium  se  dniique  er- 
ras se  sentient ,  cum  eos  aut  dispitatio  cv.m  htenticis  ,  aut  ^ravis  aliquis 
6^  j)erj)lexus  conscientiíe  casus  experiri  toget.  Lib   8.  cr»p.  2.  ¡n  fin. 

(i)  Theologum  admonemus ,  ut  ne  historiam  EccLiíasticam  negligat, 
ciijus  6"  cognitio  magnos  fruólus  parit ,  6^  ignoratio  parh  errores.  Lib. 
II.  cap.  2.  §.  Certé  in  fin. 

(2)  Skut  6'  quídam  vestrorum  Poetar um  dixerunt.  A¿b.  17.  v.  28. 


(xrv) 

rías  Sagrada ,  Eclesiástica,  y  Proñuia?  Aquí  veo  la  pa- 
ciencia con  que  Dios  sufre  a  unos  Pueblos^  los  bienes 
c^on  que  engrandece  á  otros,  los  castigos  con  que  corrige 
á;  estos  ,  los  medios  con  que  conserva  á  aquellos :  la  Pro- 
videncia con  que  asiste  ,  gobierna ,  y  dilata  los  íines  de  su 
Iglesia:  y  en  íin  el  modo  con  que  da,  ó  quita  las  Coro- 
lias,  para  que  hasta  los  Cetros  reconozcan  ,  adoren,  y  se 
rindan  á  su  Trono. 

De  aqui  nació  el  que  dentro  de  las  Universidades  se 
hayan  establecido  ya  Cáthedras  de  la  Historia  Eclesiásti- 
ca ,  teniendo  A6tos  sobre  sus  materias ,  como  se  estilan 
en  otras  Facultades.  En  la  Sapiencia  de  Roma  se  halla 
hoy  por  Cathedratico  de  la  Historia  Eclesiástica  un  gran 
Theologo  de  mi  Sagrada  Religión  ,  el  Maestro  Fr.  Juan 
Genesio  Barrin,  Doctor  Parisiense.  Y  lo  que  pudiera 
bastar  para  omitir  toda  prueba,  es,  que  en  el  Sagrado 
Orden  de  Predicadores ,  donde  el  uso  de  la  Theología 
Escolástica  es  tan  característico  y  nativo ,  que  cada  Claus- 
tro parece  es  una  Escuela ,  se  puso  una  A6ta  en  el  Ca- 
pítulo General  que  se  celebró  en  Bolonia  en  el  año  de 
1725  ,  en  que  encarga  á  todos  los  Religiosos,  en  espe- 
cial á  los  Padres  Lectores  de  Theología,  que  se  dediquen 
al  estudio  de  la  Historia  Eclesiástica ,  cercenando  las 
Questiones  inútiles ,  y  proligidad  en  las  especulaciones, 
que  suele  ser  motivo  de  que  entregándose  nimiamente 
á  esto ,  se  omita  el  importante  estudio  de  la  Escritura, 
Cañones ,  Concilios  ,  Santos  Padres ,  Historia  Eclesiásti" 
ca ,  y  Controversias  entre  los  Cathólicos  y  Hereges.  Para 
esto  previene ,  que  se  imite  al  Angélico  Do£tor  en  la 
ümnieza  ,  perspicuidad ,  v  brevedad  con  oue  trata  las 

Ques- 


(XV) 

Oiiestlones :  y  que  se  dediquen  dos  Leílores ,  el  de  I^rl- 
ma  ,  y  de  Moral  ^  que  en  espacio  de  cinco  años  conclu- 
yan el  Curso  de  Theología ,  en  lo  que  toca  a  las  dispu- 
tas de  la  Escuela,  porque  la  vana  proligidad  mas  ofusca j 
que  ilustra  á  los  Discipulos.  (i)  Véase  la  Clausula  que 
pongo  y  por  ser  de  tanto  peso.  Benigno  Bosuet ,  que 
fue  uno  de  los  Primeros  Theologos ,  que  la  Iglesia  tuvo 
en  su  Siglo  ,  con  los  Libros  que  escribió  de  la  HistorLt 
de  las  Variaciones  de  las  Iglesias  Protestantes ,  ha  hecho 
un  importantísimo  servicio  a  la  Iglesia  Cathólica  Roma- 
na, convhtiendo  á  innumerables  Hereges ,  con  el  hecho 
mismo  de  tantas  variaciones  y  volubilidades ,  con  que 
llegan  á  palpar  ,  que  es  pura  invención  humana  y  como 
juego  de  niños ,  quanto  siguen. 

Siendo  pues  tan  necesario  para  el  Theologo  el  estu- 

^  .      .         dio 

'  (i)  Prarterea  ,  cum  comperta  res  sít ,  Fratres  nostros ,  &  p'ríccipiíe  Theolo- 
g!£e  Leclores,  Scholasticis  Quíestionibus,  sa^penumero  non  tam  spinosis,  quam 
inutilibus,  nimium  deditcs,  S-3nclde  Scripturx  ,  Canonum,  Conciliorum  ,  PP. 
Ecclesiasticce  Historice  ,  &  Controversiarum  ,  qucc  nos  inter  &  Ha-reticos  ¡n 
dies'agitantnr  ,  pernecessarium  studium  aut  omittcre  penitus,autsaltem  mag- 
na ex  parte  negligercj  in  hoc  a  semitis  S.  Thom:e  certissime  declinantes ;  inde 
iiinovamus-,  quíe  in  sa:pe  memorato  Capitulo  Bononiensi  1706.  Ordinatio^ 
ne  XIV.  statuta  sunt,  ;//  deinceps  Lectores  SchoListicasita  versent  Qiias^ 
tiones  ,  ea  brcvítate,  perspicitit.iíe.  6"  mcihodo  ,  qiia par  est ,  nt  tándem  in^ 
terserant  hinc  inde  (suis  iocis)  nobiliores  Controversias ,  vel  ad  Scripturam 
Sacram  ,  vel  ad  Historiam  Ecclesiasticam  (verbo  ,  ad  Theologiain  Positi- 
"vamjpertijiejites.  Qux  ita  temperanda  essent,  ut  integro  Quinquennio  a  duo- 
jbus  Ledoribus ,  Primario,  ut  vocant,  ^'Mo'rali^  iníeger  Cursus  Theologi» 
pro  ea  parte,  qua  disputabilis  est,  absolveretur.  Quod  quidem  facilé  admo- 
dum  obtinebitur  ,  si  ad  Cxempluní  S  Thomce  decHnata  vana  prollxitate  ,  qua: 
discipulorum  mentes  obruit  potius ,  quam  erudiat  (¿u*  ¿"Oíi^tv;/  S.  D.  Proa- 
mió  I.  P.)  ea  eligatur  docendi  methodus,  quam  prudens  bre vitas  praescripse- 
rit.  Cap.  Gen.  Bononi^v  cdebratum  anuo  1725.  iníit.  Pro  studiis,  niim,  4. 


(XVI) 

dio  de  la  Historia  ,  para  que  no  yerre  torpemente  en  co- 
sas que  pertenecen  á  su  oficio ,  y  que  no  ignore  lo  que 
no  puede  ignorarse  sin  imprudencia  ,  é  impericia ,  como 
previno  Cano:  (i)  qué  diremos  de  otras  Facultades,  que 
se  rozan  mas  con  lo  político  ?  Hablando  el  Docto  Mabi- 
llon  con  los  .Religiosos  de  su  Orden,  y  por  estos  con  to- 
dos los  que  están  dedicados  á  las  letras,  para  instrucción 
de  los  Pueblos ,  y  servir  en  quanto  puedan  á  la  Iglesia, 
les  propone  en  sus  Estudios  Monásticos  (2)  el  empleo  y 
utilidad  de  la  lección  de  la  Historia.  Pues  si  entre  los  Es- 
tudios Monásticos  tiene  Celda  la  Historia;  qué  diremos 
del  Gabinete  del  Profesor  de  Cañones ,  y  Leyes ,  que  se 
roza  mucho  mas  con  la  Política  ?  Qué  diremos  de  un 
Ministro  de  un  Reyno  ,  que  necesita  penetrar  los  genios 
de  las  Cortes  ?  Ello  mismo  se  dice. 

Consta  pues  para  que ,  y  para  quienes  se  necesita  el 
uso  de  la  Historia.  Consta  el  aprecio  que  merece  quien 
por  quatro  individualidades  que  oye  no  estar  averigua- 
das entre  los  Historiadores ,  desprecia  el  cúmulo  de  lo 
que  está  averiguado.  Qué  facultad  humana  puede  haver, 
que  esté  esenta  totalmente  de  dudas ,  de  opiniones,  y 
de  incertidumbres  ?  Quién  desprecia  el  estudio  de  la 
Moralidad  ,  por  ver  que  á  cada  paso  mezcla  la  variedad 
de  los  didamenes  distintas  opiniones?  Quién  fuera  á  las 
Escuelas,  si  solamente  se  huviera  de  alimentar  de  certi- 
dumbres ?  Casi  toda  la  vida  suelen  gastar  algunos  en 
unos  especulativos  raciocinios ,  en  que  después ,  no  so- 
lamente de  años ,  sino  también  de  Siglos,  concluyen,  que 

la 

(i)  1.  II.  cap.  2.  in  fine.     (2)     p.  2.  cap.  8. 


(XVII) 

h  conclusión  solo  es  probable ,  y  que  el  partido  contra- 
rio la  niega  á  boca  llena.  En  este  mismo  uso  se  hallan 
grandes  provechos ,  y  por  eso  se  usa.  Pues  lo  mismo  su- 
cede en  las  Historias ,  si  son  propriamente  Historias ,  y 
no  librillos,  que  se  puso  á  escribir  para  pasto  del  vulgo, 
el  que  no  sabe  si  lo  mismo  que  escribe  es  Novela,  ó  His-l 
toria.  En  los  puntos  mismos  que  no  están  descubiertos, 
hay  algo  que  aprender  ,  ó  ya  para  no  precipitarse  en  dar 
por  cierto  á  lo  que  no  lo  es ,  y  poder  rebatir  al  temera- 
rio ,  ó  para  emplearse  en  el  honorífico  desvelo  de  ver  si 
se  descubren  instrumentos,  con  que  se  pueda  utilizar  al 
público. 

De  la  utilidad  y  necesidad  de  la  Historia ,  se  sigue 
la  que  hay  también  de  la  C/ironología,  La  Historia  ,  sin 
el  orden  de  tiempos ,  es  una  masa  confusa ,  que  mas 
puede  perjudicar ,  que  conducir.  Si  el  suceso  no  se  ca- 
racteriza con  el  tiempo,  tan  fácilmente  se  dará  la  prece- 
dencia á  lo  postremo ,  como  hacer  último  á  lo  que  fue 
primero.  La  Historia  sin  la  Chronologia ,  es  como  un  Pa- 
lacio de  un  gran  ámbito  ,  pero  que  se  halla  sin  venta- 
nas ,  por  donde  le  entre  luz :  todo  será  confusión  ,  to- 
do tropiezos.  Por  esto  dijo  N.  P.  S.  Augustln,  que  erra- 
ron los  que  erraron  en  el  tiempo  del  Nacimiento  y  Pa- 
sión del  Redemptor ,  por  no  saber  el  orden  de  los  tiem- 
pos. La  crítica  ,  ó  juicio  de  las  cosas ,  pende  en  la  ma- 
yor parte  de  la  Chronología ,  como  se  vé  á  cada  paso 
en  la  averiguación  de  los  sucesos.  En  el  que  el  Damas- 
ceno  refiere  de  la  Oración  de  S.  Gregorio  por  el  alma 
de  Trajano,  y  que  ha  dado  que  discurrir  á  los  Theologos 
(sea,  ó  no  verdadero)  llegaron  algunos  á  hablar  con  tan 

¿  2  pO- 


(XVIIi) 

poco  acierto ,  por  falta  de  crítica  en  la  Chronología, 
que  tomaron  por  argumento  principal  el  decir  que  el 
llamase 6710  havia  florecido  mas  de  un  Siglo  antes ,  que 
S.  Gregorio :  y  por  consiguiente  no  podia  ser  Autor 
de  tal  cosa  ,  ni  dejar  de  ser  supositicia  la  que  se  le  atri- 
buye,- Porphirio  dijo,  que  el  Autor  del  Libro  de  Daniel 
havia  florecido  después  de  los  Reyes  que  se  mencionan 
alli;  y  en  tal  caso  no  sería  Libro  Profetico  de  lo  que  es- 
tá por  venir.  Tanto  imporra  el  saber  el  Siglo  en  que 
ios  Escritores  florecieron !  Consta  pues ,  que  sin  la  Chro- 
íiologia  no  puede  havertcerteza  en  los  sucesos.  Por  es- 
to la  iglesia  ha  tenido  gran  cuidado  de  notar  en  sus 
Martyrologíos  el  tiempo  de  los  m.artyrios ,  señalando 
el  Emperador  ,  Ó  Tyrano  bajo  quien  padecieron :  y  lo 
mismo  ^en  los  Goncilios,  y  Constituciones  Apostólicas, 
Gon  el  uso  de  las  Eras,  ó  Indicciones.  Las  Controver- 
sias Dogmáticas  penden  en  no  pequeña  parte  del  orden 
de  los  Siglos,  y  antigüedad  de  las  materias.  V.  g.  el  cul- 
to de  los  Santos  y  Reliquias,  en  quanto  observado  reli- 
giosisimamente  por  toda  la  venerable  Antigüedad,  quién 
no  vé  ,  que  es  una  arma  agudísima  contra  las  novedades 
del  capricho  de  los  Heresiarcas  ?  De  esta  eficaz  forma  de 
argüir  usó  en  su  Libro  de  Oro  Vincencio  Lirinense  ,  mos^ 
trando  ser  contra  la  verdad  de  la  Religión  todo  aquello 
que  se  opone  a  lo  que  universalmente  abrazó  desde  sus 
principios  la  Iglesia.  Y  si  yo  tengo  de  usar  de  estas  com- 
probaciones ,  necesito  manejar ,  y  enterarme  de  la  conti- 
nuada harmonía  de  los  Sidos. 

Es  verdad ,  que  en  el   estudio  de   la  Chronología 
suelen  atravesarse  en  los  c-randes  Maestros  unos  tan  de- 

li- 


(XíX) 

licados  empeños,  que  después  de  una  muy  limada  ave- 
riguación ,  no  solo  sobre  el  año  ,  sino  sobre  el  dia  si  fue 
Lunes ,  ó  Martes,  5cc.  no  se  viene  á  sacar  mas  conclu- 
sión ,  que  el  que  se  engañó  Se  aligero ,  Petavio ,  Baro^ 
nio  ,  ^c.  Pero  si  en  la  realidad  se  descubre  la  verdad, 
basta  este  premio  :  y  semejantes  Maestros  pueden  utili- 
zar mucho  á  la  Iglesia :  pues  de  una  cosa ,  que  en  sí  pa- 
rece poco  necesaria,  suele  resultar  por  conexión  otra 
importante.  El  que  no  quiera  aspirar  á  tanto  Magisterio, 
se  puede  contentar  con  lo  preciso ,  que  le  ponemos  por 
delante  en  esta  Obra. 

Goza  pues ,  ilustre  Juventud  ,  de  lo  que  mi  deseo  te 
dedica.  Tu  docilidad,  indiferente  á  varias  impresiones, 
me  mueve  a  prevenirte ,  y  precaverte  de  varias  preocu- 
paciones, que  pueden  impedir  los  progresos  de  tu  estu- 
diosidad. La  nobleza  de  tus  potencias ,  el  fondo  de  tus 
talentos ,  la  altura  de  tus  discursos  ,  no  cede,  ni  debe  ce^ 
der  á  otra  Nación.  Solo  necesitas  prefijarte  methodo  ,  y 
escoger  digno  empleo  á  tus  tareas.  Yo  te  ofrezco  una 
idea,  en  que  puede  sobresalir  el  ardor  y  vivacidad  de  tus 
talentos.  Señalóte  el  camino,  por  donde  puedas  llegar, 
sin  perder  tiempo  ,  al  Theatro  de  los  Eruditos:  dedicóte 
la  llave,  con  que  puedas  entrar :  á  ti  te  tocan  los  pasos, 
y  el  manejo. 


i  3  PRO- 


(XX) 

PROLOGO, 

y  ADVERTENCIAS  AL  MANEJO  DE  LA  OBRA, 

s\l  leer  N.  P.  S.  Augustin  una  Carta  del  Obispo  Bonifacio, 
en  que  le  pedia  ciñese  á  pocas  palabras  la  respuesta  ;  dice ,  que 
se  acordó  de  su  amigo  Nebridio  ,  (*)  que  aborrecía  mucho  el 
que  á  Questiones  grandes  se  diesen  unas  respuestas  breves. 
Bien  veo  que  no  faltan  Nebridios:  pero  también  considero  hay 
Bonifacios.  Es  cierto ,  que  la  materia  que  propongo  pide  lar- 
gas respuestas.  El  que  tenga  el  genio  de  Nebridio  aborrecerá 
la  brevedad ;  pero  yo  congenio  mas  con  Bonifacio :  y  sobre 
verlo  pradicado  por  mi  Padre,  me  obliga  la  razón  de  su  res- 
puesta: "Ni  tu  (dice)  estás  desocupado  para  leer  Cartas  lar- 
íígas;  ni  yo  para  escribirlas:  Nebridio  por  estar  desocupado 
wqueria  que  lo  estuviesen  todos,  y  de  ocioso  buscaba  los  ocio- 
»sos.  Yo  entre  las  ocupaciones  de  mi  empleo  he  empleado  al- 
gunas horas  en  el  especioso  y  espacioso  Theatro  de  la  Histo- 
ria Eclesiástica  :  y  viendo  que  á  otros  les  detiene  la  atención 
á  otras  ocupaciones ,  y  la  misma  dilatación  del  campo  por 
falta  de  un  rumbo  breve  y  compendioso;  he  querido  ofrecer 
á  los  demás  el  mismo  que  escogí  para  mi.  A  los  Práélicos  les 
puede  renovar  la  memoria  délo  que  ya  han  andado;  y  á  los 
que  no  lo  fueren  los  puede  disponer  á  que  lo  sean.  Mi  primera 
intención  fue  de  una  Chronología  sola ,  para  que  prontamente 
se  hallasen  los  sucesos  en  los  Historiadores  Magistrales :  ya  en 
lo  que  se  menciona  por  respeto  á  tal  Papa ,  tal  Emperador, 
tal  Rey  ,&c.  como  en  los  Siglos  que  florecieron  los  Autores, 
y  Años  de  los  Sucesos  memorables.  Pero  como  es  difícil  fiar  á 
la  memoria  tanto  espacio  de  tiempos  si  no  se  individualizan  con 

al- 

(*)  Recordatus  sum  Nehridlum  amicum  meum  ,  qui : : :  valde  odevat  queestione 
magna  responñonem  brevem:::  Sed  ego  tibi  non  similiter  ,  ut  solebat  Ule  ,  succenseo. 
Est  enim  Ep:scopus  multis  curis  occupatus ,  ut  ego.  Unde  nec  tibí  facile yacat  pro- 
lixum  aliquid  /egere ,  nec  mibi  scribere.  Nam  Ule  tune  adokscens;',:  ab  otioso  quare- 
iat  otiosus,  August.  Epist.98.  {alias  23.)  num.  8. 


(XXI) 

algunos  sucesos ;  ha  sido  necesario  proponerlos  para  que  ha- 
gan impresión  en  las  potencias.  En  los  primeros  Cesares  solo 
pongo  el  concepto  general  que  resulta  después  de  la  lección 
de  sus  Historias  ,  porque  la  importancia  de  aquellos  primeros 
tiempos  pide  que  se  vean  á  la  larga  sus  vidas  en  sus  fuentes. 

Puede  ser  que  no  falte  quien  juzgue  que  no  es  proprio  á 
mi  estado  tratar  de  los  Monarcas :  pero  en  eso  dejará  rubri- 
cada su  ignorancia.  La  noticia  de  la  Historia  Eclesiástica  pen* 
de  en  notable  parte  de  la  Historia  Prophana  ,  como  se  vé 
en  qiiantos  la  han  escrito.  Para  el  cumplido  conocimiento  del 
estado  de  la  Iglesia  no  basta  el  del  gobierno ,  y  acciones  de 
sus  Principes  en  sí :  es  preciso  mirarle  por  el  prospedo  que 
ofrece  bajo  la  conduela  de  los  Reyes  :  pues  de  aqui  se  ori- 
ginan las  persecuciones  que  ha  tenido ,  la  paz  de  que  ha  goza- 
do, algunos  de  los  Cismas  que  han  nacido,  la  Propagación 
de  la  Fé  por  unos  Reynos  ,  la  Apostasía  en  otros ,  y  las  cos- 
tumbres de  los  Pueblos  Christianos.  Por  esto  tantas  plumas  de 
las  Sagradas  Religiones  han  velado  tanto  en  servir  á  la  Igle- 
sia, y  á  los  Reynos,  que  como  muestra  el  dodlo  Mabillon  en 
sus  Estudios  Monásticos ,  y  consta  en  las  Historias ,  la  con- 
servación de  casi  todas  se  debe  á  los  Conventos.  Tiempo  y 
papel  faltara  si  huviera  de  referir  lo  que  los  Reyes  y  Reynos 
deben  al  Estado  Religioso  en  la  solicitud  de  escribir  sus  His- 
torias, con  gloria  de  las  Naciones,  aplauso  del  trabajo,  y  acier- 
to de  los  Historiadores ,  que  después  de  dar  á  Dios  lo  que  es* 
de  Dios ,  dan  al  Cesar  lo  que  es  proprio  del  Cesar. 

En  lo  que  toca  á  las  faltas  y  borrenes  que  han  tenido  los 
Prelados  Eclesiásticos ,  y  Principes  del  Siglo ,  no  pongo  cosa 
notable  que  no  sea  común  en  los  Historiadores ,  y  que  no  esté 
estampada  antecedentemente  en  Idioma  vulgar.  Los  defeélos  de 
unos  son  escarmientos  de  otros.  Formanse  por  estos  las  caute- 
as ,  y  la  contraposición  hace  realzar  la  constancia  de  los  que 
no  cayeron.  Por  esto  la  Escritura  Sagrada  nos  pinta  al  Pon- 
tífice,  y  al  Rey  ,  como  fueron  en  sí,  sin  disimularlos  sus  de- 
feélos.  El  que  solo  refiere  una  clase  de  acciones,  disminuye  y 
desfigura  la  verdad  con  notable  perjuicio  ,  porque  introduce 
un  concepto  del  Personage  que  no  es  correspondiente  al  de 

^4  su 


(XXU) 

su  ser.  Ni  se  ha  de  referir  solo  lo  malo  como  hace  el  envidioso 
de  la  gloria  de  algún  Reyno  extrangero;  ni  solamente  lo  bue- 
no, como  hacen  los  apasionados,  los  parciales,  y  los  lisonge- 
ros.  No  hay  en  la  Historia  cosa  mas  abominable ,  que  porque 
alguno  fue  de  mi  Nación  ,  de  mi  estado  ,  de  mi  profesión,  ¿ce, 
se  haya  de  pintar  por  un  como  forzoso  Hado  ,  con  solos  los 
colores  que  le  muestran  agradable,  ó  solo  á  medio  perfil  si  le 
faltaba  un  ojo.  La  substancia  de  la  cosa  no  se  debe  ocultar 
quando  se  escribe  de  ella :  solo  se  permite  á  los  compendiadores 
el  que  no  individualicen  en  un  todo:  pero  deben  ofrecer  un  con- 
cepto ,  que  adeque  en  lo  común ,  como  procuramos  hacer  en 
este  Escrito ,  induciendo  á  un  fiel  y  sencillo  amor  de  la  verdad. 

Los  Escritores  de  que  me  he  valido  ,  los  hallarás  citados 
tn  el  discurso  de  la  obra  quando  lo  pide  el  punto:  y  verás  que 
son  los  mas  solemnes :  á  los  que  no  son  tanto  los  quiero  dejar 
equivocados  con  esos  grandes  hombres  porque  se  conforma- 
ron con  sus  plumas.  Algunas  credulidades  de  Escritores  anti- 
guos las  verás  desechadas  ,  porque  mi  asunto  es  ir  abriendo  la 
puerta  á  la  Critica  que  se  vá  adelantando  con  el  tiempo. 

Quando  halles  algún  Papa,  Emperador,  ó  Rey  sin  nota 
de  L  ó  de  IL  &c.  el  cotejo  de  los  años  del  suceso  te  dirá ,  qué 
Papa,  ó  Emperador  reynaba  en  ese  tiempo.  El  número  que  se 
prefija  á  cada  uno  es  aquel  en  que  empezó  á  reynar;  y  todo  el 
espacio  que  corre  hasta  el  siguiente  son  los  años  que  tuvo 
de  gobierno:  pues  si  el  tiempo  de  la  vacante  fue  notable,  le 
prevengo  para  que  le  rebajes.  En  los  Concilios  está  la  Chro- 
nología  al  fin  de  cada  uno. 

Y  aunque  hay  puesto  el  Capitulo  IIL  para  explicar  las  Ci- 
fras  de  ¡a  Chronologia  ^  por  si  acaso  no  le  observas ,  te  vuelvo 
á  prevenir,  que 

E.  significa  que  el  tal  fue  Escritor » 

F.  Fundador, 
M.  murió, 

P.  del  precedente. 
Entre  los  Escritores  hallarás  algún  Santo:  á  causa  de  que  el 
tal  es  mas  conocido  por  los  rasgos  de  la  pluma,  que  por  los  ra- 
yos de  la  Aureola. 

Al- 


(XXÍÍl) 

Algunos  Santos,  6  Escritores  hallarás  colocados  en  dos  Si- 
glos :  y  esto  vá  á  denotar  que  florecieron  entre  uno  y  otro  Si- 
glo. En  lo  comunal  que  vivió  al  fin  de  uno,  y  principio  del 
otro ,  le  coloco  en  aquel  en  que  vivió  mas  años.  Otros  los  de- 
terminan al  Siglo  en  que  murieron;  y,  por  esto  se  vén  distri- 
buidos en  unos  Escritores  en  un  Siglo ,  y  en  otros  en  el  ante- 
cedente ,  ó  el  siguiente. 

El  termino  que  no  entiendas  en  una  parte  le  entenderás  en 
otra :  porque  esta  calidad  de  Compendios  no  es  para  expla- 
yarse en  todas  partes  ,  ni  para  que  se  lean  á  retazos ,  sino  para 
formar  con  el  todo  una  idea  de  la  serie  y  encadenación  de  Si- 
glos ,  y  sucesos.  Hallas  en  la  clase  de  los  Papas  el  termino  Ar^ 
naldistas  ^  pues  por  la  de  los  Hereges,  ó  Concilios  sabrás  qué 
significa. 

En  el  origen  de  las  Sagradas  Religiones  no  es  mi  intento 
defraudar  á  la  mas  mínima  (si  hay  alguna  que  no  sea  en  todo 
grande)  antes  bien  por  no  mezclarme  en  punto  de  alguna  com- 
petencia: no  he  querido  hablar  yo  ,  sino  escoger  á  un  Seglar,-!^ 
á  quien  juzgo  imparcial,  y  diligente,  y  poner  la  Chronología 
de  que  usa ,  por  no  hacerme  responsable ,  como  prevengo  al 
Siglo  IV.  y  XIII, 

DE  LA  SEGUNDA  EDICIÓN,  T  SIGUIENTES. 

LUego  que  salió  á  luz  este  libro  repararon  algunos  en  que 
no  estuviese  mas  extenso  en  muchísimas  cosas  que  po- 
dían, y  parece  que  pedían  alargarse.  Pero  con  su  licencia  di- 
go, que  no  se  enteraron  bien  del  título,  ni  del  Prologo.  El  tí- 
tulo solo  ofrece  una  C/ave  de  la  Historia  ,  explicando  en  el 
Prologo ,  que  precisamente  se  ordenaba  á  la  Chronología  de 
hs  Papas,  Emperadores,  Reyes,  Siglos  de  Escritores,  &c.  y 
añadiendo ,  que  los  tales  quales  sucesos  que  se  expresan,  no 
tenían  mas  fin  que  dar  algún  alivio  á  la  memoria  para  po- 
der sostener  tanto  peso  de  tiempos.  No  havia  cosa  mas  fácil 
que  aumentar  este  Libro,  y  hacer  muchos  de  sola  su  materia: 
pero  ni  entonces  fuera  precisamente  C/ave  de  la  Chronología' 
ni  sirviera  para  guia  de  los  muy  ocupados ,  ni  para  preciso 


(XXIV) 

incentivo  de  bs  Jóvenes.  Manteniendo  pues  aquel  mismo  pro- 
yeélo,  DO  he  querido  añadir  cosa  que  altere  el  fin  para  que  se 
hizo,  y  pues  te  doy  los  años  de  Papas,  Emperadores ,  &c.  se- 
gún lo  que  ofreci,  no  tienes  que  quejarte  ;  pues  lo  que  vá  fuera 
de  esto ,  mas  es  gracia ,  que  falta. 

Por  esta  misma  razón  no  me  quise  mezclar  en  lo  que  mira 
á  la  Profesión  ,  ó  Instituto  Religioso  de  algunos  Papas ,  que  se 
halla  controvertido  entre  los  Doélos:  pues  si  se  altera  algo  de 
]o  mas  recibido,  es  necesario  meterse  en  controversia  dilata- 
da ,  lo  que  no  es  conveniente  en  los  Prontuarios  ,  pues  dejarán 
de  serlo  si  á  cada  paso  se  interponen  disputas;  y  si  no  se  pro- 
ponen las  razones ,  se  juzga  desairado  aquel  á  quien  le  quitan 
algo  de  lo  que  le  dan  otros  Autores.  Por  obviar  estos  extre- 
mos me  atemperé  á  un  moderno  Italiano  bien  común ,  y  no 
he  querido  alterar  por  mantenerse  el  inconveniente  referido. 
El  mismo  indudlivo  hay  para  algunas  especies  historiales,  que 
según  los  modernos  pudieran  proponerse  de  otro  modo  :  pero 
digo  lo  mismo  :  y  para  el  fin  alegado ,  basta  dar  la  noticia  se^ 
^ gun  lo  mas  vulgar.  De  aqui  se  infiere,  que  quando  en  los  Li- 
bros mios  posteriores  á  éste  veas  algunas  especies  de  diverso 
sentir ,  no  necesitas  cansarte  en  conciliarias ,  ni  en  parificar 
uno  con  otro  Libro :  pues  allá  como  se  dá  lugar  á  la  disputa, 
y  de  todo  se  proponen  fundamentos ,  cesa  el  inconveniente. 

En  el  estilo  podrá  alguno  reparar  ser  muy  distinto,  y  acaso 
desearle  aqui  mas  serio  y  natural ;  pero  tampoco  he  querido 
alterarle ,  porque  como  se  hizo  para  Jóvenes  ,  y  se  reproduce 
para  ellos;  si  te  haces  cargo  de  esto,  creo  que  le  podrás  con- 
donar y  permitir. 

Tal  qual  cosa  corrijo ,  dejando  lo  demás  en  la  linea  en  que 
estaba  de  ser  lo  mas  trivial.  Añado  los  Tyranos  del  Imperio 
Romano:  Reyes  Suevos  de  Galicia:  nombres  de  nuestras  Rey- 
nas:  con  algunos  sucesos  de  reynados  presentes:  y  por  quanto 
las  Bulas  de  los  Papas  suelen  poner  la  data  por  el  año  de  su 
Pontificado  que  concurrió  con  dos  de  los  de  Christo;  añadi- 
mos el  dia  de  la  elección ,  y  muerte  de  cada  uno ,  pues  solo  de 
este  modo  podrás  determinar  el  año  de  la  data  en  que  algu- 
nos se  vén  embarazados  :  v.  g.  si  el  Papa  eleéto  en  el  año 

de 


(XXV) 

de  1099  á  15  de  Agosto  ,  firma  una  Bula  en  Noviembre  de  su 
año  primero  ,  la  debes  reducir  al  mismo  año  de  1099.  Si  en 
Mayo  de  su  año  i  señalarás  el  año  de  mil  y  ciento ;  porque  su 
año  I  no  concurrió  con  otro  mes  de  Mayo  que  con  el  de  iioo, 
y  aquel  año  i  corrió  hasta  iS  de  Agosto  de  aquel  año,  en 
cuyo  dia  empezó  el  año  segundo  de  su  Pontificado:  y  de  este 
modo  por  el  dia  de  su  elección  en  tal  año  sabrás  reducir  todos 
los  del  Papa  á  los  de  Christo.  Esto  lo  empezamos  desde  el 
medio  del  Siglo  undécimo  hasta  hoy:  porque  hasta  después  de 
aquel  tiempo  no  se  verifica  el  fin  para  que  lo  ponemos.  El  dia 
de  su  principio  es  el  que  se  pone  después  del  nombre.  El  fin, 
al  acabar:  v.  g.  en  el  año  de  1049.  '^*  LEÓN  IX.  Febr.  12. 
Esto  dice  que  empezó  en  el  dia  12  de  Febrero  del  1049.  AI 
fin  verás,  TÍ/.  Abr.  19  1054,  lo  que  denota  murió  en  Abril  á  19 
del  año  1054.  E"  ^sta  impsesion  se  ha  añadido  el  Mapa  de  todos 
los  sitios  de  Batallas  que  tuvieron  los  Romanos  en  España ,  &c* 
Todo  esto  es  como  limar  la  Clave,  no  hacer  otra  de  nuevo. 


BREVE     DISERTACIÓN 

SOBRE   lucífero,   OBISPO   BE   CALLER. 

I  T?N  la  p.  71,  y  81  de  la  primera,  y  siguientes  Ediciones 
XL  pusimos  la  clausula  siguiente :  Lucífero,  Obispo  de  Cer- 
deña  ,  varón  muy  excelente  en  muchas  confesiones  de  ¡a  Fé  •  pero 
Cismático ,  por  un  austero  zelo ,  con  que  enseño^  que  ¡os  Obispos 
que  faltasen  á  la  Fé  ,no  debían  ser  admitidos  al  ho?2or  del  Sa- 
cerdocio ,  aun  después  que  tuviesen  hecho  condigna  penitencia.  No 
faltó  quien  extrañase  mucho  esta  proposición ,  por  quanto  el 
expresado  Lucífero  se  celebra  en  Cerdeña  como  Santo:  y  al  ver 
que  aqui  se  le  trata  de  Cismático  hizo  gran  novedad. 

2  Sobre  esto  debemos  distinguir  entre  el  hecho  de  si  huvo 
tal  cisma,y  entre  lo  que  mira  al  culto  y  santidad.  En  quanto  á  lo 
primero,  de  si  Lucífero,  Obispo  de  Caller  en  Cerdeña,  fue  Cis- 
mático, tuvimos  los  siguientes  fundamentos  para  su  afirmación. 

3  Primeramente  vimos  en  el  Cardenal  Baronio  Jo  que  este' 

Emi- 


(XXVI) 

Eminentísimo  recopiló  sobre  el  asunto  en  el  tcm.  4.  de  sus  Ana- 
les ,  sobre  el  año  362  mim.  ccxx.  y  siguientes ,  donde  reduce  su 
mente  á  esta  proposición :  Lucífero  no  es  Herege ,  sino  CIS~ 
M ÁTICO :  la  qual  se  recopiló  en  el  índice  de  las  cosas  nota- 
bles con  la  expresión  siguiente;  Lucifer  non  dicendus  H¿ereti^ 
cus ^  sed  SCHISMATICUS :  y  en  la  materia  del  num,  ccxxi  i. 
dice:  Ex  quihus  plañe  constat  ^  Luciferum  &  priores  illas  ah  eo 
didtos  Luciferianos  ,  schismatis  tantum  labe  esse  pollutos, 

4  Demás  de  esto  reparamos  en  los  fundamentos  que  obli- 
garon al  Cardenal  Baronio  á  proferir  esta  sentencia  ,  y  halla- 
mos que  eran  suficientes  para  subscribir  á  su  sentir :  porque  en 
el  num,  ccxix.  propone  los  hechos  que  sobre  este  cisma ,  ó  di- 
visión refiere  Marcelino  (que  era  uno  de  los  Luciferianos)  y  ex- 
hibe el  testimonio  de  Sulpicio  Severo  (Escritor  del  año  400)  el 
qual  expresa  la  división ,  ó  separación  de  Lucifero  en  estas  ter- 
minantes palabras :  Lucifer  tum  Antiochice  agens  longé  diversa? 
sent3nti£e  fuit'.  nam  non  tantum  eos  qui  ¿4rimini  fuerant ,  condem-' 
tiavit.sed  etiam  se  ah  eorum  COMMUNIONE  SEPARAT^ 
qui  eos  sub  satisfa&ione^  &  poenit entice  recepissent, 

5  Añade  á  esto  el  Padre  de  los  Anales  la  sentencia  de  Ru- 
fino sobre  el  éxito  de  Lucifero,  y  la  de  Theodoreto  en  orden 
á  que  Lucifero  inventó  nueva  doélrina:  contra  lo  que  se  opone 
el  Cardenal  Baronio,  mostrando,  que  ni  Lucifero,  ni  los  Luci- 
ferianos se  deben  decir  hereges  por  novedad  de  doétrina  ,  sino 
solamente  Cismáticos.  Las  pruebas  que  le  obligaron  á  impug- 
nar la  heregía  fueron  las  que  principalmente  nos  movieron  á 
referir  el  cisma;  porque  son  no  menos  que  de  un  San  Ambro- 
sio, un  Gerónimo,  y  un  Augustino. 

6  San  Ambrosio  dice:  Lucifer  se  a  nostra  tune  temporis  com- 
vninione  diviserat ,  (este  es  el  Cisma)  ¿?  quamquam  profide  exu- 
Jasset ,  S  fidei  suce  reliquisset  hceredes\  non  putavit  tamen  (Sa- 
tyro,  el  hermano  de  S.  hvnhvoúo)  fidem  esse  in  scbismate.  Nam 
etsi  fidem  crga  Deum  tenerent ,  tamen  erga  Dei  Ecclesiam  non 
tenerent ,  cujus  patiebantur  velut  quosdam  artus  dividí  &  mem- 
Bra  laceraría  &c.  Aqui  se  vé,  que  los  Luciferianos  no  tenian 
error  contra  la  Fé ,  sino  la  división  ,  cisma ,  ó  separación  que  el 
Santo  afirma  de  Lucifero ;  por  la  qual  sola  se  apartó  de  ellos  el 

her- 


(XXVII) 

hermano  de  San  Ambrosio ,  quando  viniendo  de  África  á  Italia 
le  llevó  una  tempestad  á  aquellas  Costas. 

7  Otro  testimonio  es  de  S.  Gerónimo  ,  que  no  solo  no  acusa 
á  Lucífero  de  heregía ,  sino  que  le  procura  excusar  del  cisma 
en  algún  modo,  ponderando  su  mérito,  como  se  hizo  en  la  Cla- 
ve^ llamándole  liaron  muy  excelente  ^  &c.  y  que  aun  la  división 
provino  de  zelo  austero,  ó  amor  de  mas  rígida  disciplina.  Dice 
pues  el  Santísimo  Dodor  ,  que  aunque  sea  contra  su  voluntad  se 
vé  puesto  en  un  estrecho  en  que  es  preciso  que  se  juzgue  algo 
diverso  de  lo  que  pide  el  mérito  del  B.  Lucífero ,  y  de  la  huma- 
nidad con  que  el  Santo  le  debía  tratar.  Pero  en  fin  (dice)  es  pre- 
ciso que  la  verdad  abra  la  boca  ,  y  que  la  lengua,  que  no  qui- 
siera articular  ,  sea  movida  por  el  pecho  sabidor :  Ventwn  est 
ad  asperrimuvii  locum ,  in  quo  adversiis  vohtntatem  &  propositum 
meum  co^or  de  B.  Lucífero ,  secus  quidquam  quám  &  illius  me- 
ritum  &  mea  humajútas  poscit  ^  existimar  i»  Sed  quid  faciam'^ 
¡neritas  os  reserat ,  &  invitam  linguam  cofiscium  ad  loquendwn 
pecrus  impellat.  Esta  salva  declara  por  sí  sola  que  hay  algo  no 
laudable  que  referir ,  lo  qual  no  corresponda  al  mérito  de  Lu- 
ciftro,  ni  al  deseo  y  humanidad  de  S.  Gerónimo,  que  havia  si- 
do ordenado  de  Presbytero  por  el  que  Lucífero  ordenó  Obispo 
de  Antioquia,  (lo  que  fue  causa  de  toda  la  turbación)  y  asi  pa- 
rece que  sobre  los  méritos  personales  de  Lucífero  tenia  Geró- 
nimo algún  indudivo  de  conexión  particular  que  le  obligase  á 
tenerle  cariño  ,  y  excusarle.  Dice  pues  el  Santo,  que  constitui- 
da la  Iglesia  en  semejante  coyuntra  ,  entre  tanta  rabia  de  Lo- 
bos ,  apartando  Lucifero  unas  pocas  ovejas,  desamparó  lo  de- 
más del  rebaño  :  buen  Pastor  él  en  sí ;  pero  que  dejó  á  las  bes- 
tias mucha  presa  :  In  tali  articulo  Ecclesice ,  in  tanta  rabie  lu- 
porum ,  segregatis  paucis  ovihus  ,  reliquum  gregem  deseriiit :  bo^ 
ñus  quidem  ipse  pastor  ,  sed  midtam  prcedam  bestiis  relinquens, 

8  Esto  es  lo  que  S.  Gerónimo  llegó  en  efedo  á  proferir,  y 
con  lo  que  Baronio  probó  bien ,  que  ni  Lucifero  ,  ni  los  Luci- 
ferianos  incurrieron  en  dodrina  nueva  heretical ,  sino  precisa- 
mente en  división  del  trato  con  los  Cathólicos,  que  admitían  X 
los  Arianos  convertidos  ,  ó  que  havian  sido  bautizados  por  ellos: 
lo  que  se  prueba  por  tratar  á  Lucifero  de  buen  Pastor ,  enten- 

dien- 


(XXVIII) 

diendo  esto  de  lo  que  fue  antes  de  la  división ,  y  porque  aun 
después  no  incurrió  en  heregía  ,  pues  consta  por  Gerónimo  ,  y 
Augustino,  que  no  rebautizaban  á  los  bautizados  por  los  Aria- 
nos,  ni  introdugeron  nuevo  dogma:  y  asi  no  fueron  hereges. 
Pero  el  cisma  le  significa  Gerónimo ,  quando  dice,  que  Lucífe- 
ro se  apartó  del  mayor  número  de  ovejas ,  y  que  dejó  mucha  presa 
a  ¡as  bestias.  Con  total  expresión  lo  escribió  también  el  Santo 
en  su  Chronicon ,  donde  dice ,  que  Lucífero  por  no  mitigar  el 
vigor  de  la  justicia  acerca  de  la  corrección  de  los  que  havian 
sido  Árlanos  se  apartó  de  la  comunicación  con  los  suyos :  Lucí- 
fer  Calar itanus  Episcopus  moritur^  qui  cum  Gregorio  Episcopo 
Hispaniarum ,  (S?  Philone  Lybice ,  numquam  se  Ariance  miscuit 
pravitati.  Sed  dumvigorem  justitice  erga  corrediionem  eorum  qu» 
cesserant  non  relaxat ,  ipse  d  SUORUM  COMMUNICATIO- 
NE  DESCIFIT,  Asi  en  el  año  370  sobre  el  Consulado  IlL 
de  Valentiniano,  y  III.  de  Valente  (en  la  edición  que  hizo  Labbe 
del  Chronicon  entero  de  Próspero ,  según  éste  tenia  el  de  San 
Gerónimo)  donde  se  vé  el  modo  de  entender  por  separación  y 
división  lo  que  en  el  primer  texto  llama  el  Santo  deserción  del 
mayor  rebaño. 

9  Y  que  todo  esto  no  se  debe  entender  del  hecho  preciso  de 
venirse  Lucífero  desde  el  Oriente  al  retiro  de  su  Iglesia  de  Cer- 
deña ,  consta  no  solo  por  las  autoridades  referidas ,  y  que  se  re- 
ferirán ,  sino  por  el  mismo  S.  Gerónimo  en  el  testimonio  de  que 
vamos  hablando :  pues  añade ,  que  no  quiere  hacer  caso  de  lo 
que  afirmaban  algunos  maldicientes ,  diciendo  ,  que  hizo  aque- 
lla separación  Lucífero  por  intento  de  gloria  y  fama  en  la  pos- 
teridad ,  y  por  la  competencia  que  tuvo  contra  S.  Ensebio  Ver- 
celense  en  la  disensión  de  Antioquia.  Nada  de  esto  (añade  San 
Gerónimo)  creo  de  semejante  Varón :  Prcetereo  illa ,  quce  quí- 
dam ex  maledicis  quasi  satis  firma  defendunt :  hoc  illum  amore 
glorice  &  nominis  in  posteros  transmittendi  fecisse'^necnon  S  pro 
simultate  quam  adversiis  Eiisebium  propter  Antiochenam  dissen- 
sionem  susceperat :  nihil  istorum  de  tal  i  viro  credo :  asi  el  Santo 
immediatamente  después  de  las  palabras  dadas  en  el  n.  7.  Por 
estas  se  vé ,  que  la  separación  de  la  mayor  parte  del  rebaño  que 
atribuye  á  Lucífero  no  se  puede  entender  del  preciso  hecho  de 

re- 


(XXIX) 

retirarse  desde  el  Oriente  á  Cerdeña;  porque  qué  fama ,  ni  qué 
gloria  podría  grangear  para  la  posteridad  en  sola  la  acción  de 
retirarse  á  su  Iglesia  huyendo  de  la  solicitud  del  bien  de  todas? 
En  esto  mas  podia  merecerse  acusación,  que  fama,  ni  gloria 
entre  la  posteridad  :  y  asi  se  debe  contraher  al  hecho  de  segre- 
garse  del  trato  con  la  mayor  parte  de  los  Cathólicos:  y  de  esto 
es  de  lo  que  S.  Gerónimo  afirma,  que  no  cree  fuese  por  amor 
de  vanagloria ;  porque  no  es  creíble  tal  defedo  en  un  Varón  de 
tanta  reélitud ,  que  no  se  le  opone  otra  cosa  que  la  austeridad 
del  zelo  del  rigor  con  que  no  quiso  tener  las  condescendencias 
y  mitigación  que  los  demás.  De  este  tal,  no  es  creíble  (como 
dice  S.  Gerónimo)  ninguna  de  las  dos  cosas  referidas;  sino  solo 
la  especie  de  cisma ,  que  el  Santo  declara  en  el  Chronicon  ,  que 
propusimos  en  la  Clave, 

10  Otro  fundamento  de  los  que  vimos  en  Baronio  es  de  N, 
P.  S.  Augustín  ,  el  qual  tratando  de  los  Luciferianos ,  dice ,  que 
por  no  recibir  estos  á  los  Obispos  que  havian  consentido  con 
los  Árlanos  cayeron  CON  LUCÍFERO.  Las  palabras  son  muy 
expresivas :  Episccpi ,  qui  perfidice  Arianorum  in  illa  persecu- 
tione  consenserant  multi  corredii  rediré  in  Catholicam  delegerunt^ 
damnantes  sive  quod  crediderant ,  sive  qiiod  credidisse  simulave- 
raní.  Hos  Ecclesia  Catholica  materno  recipit  sinu ,  tamquam  Pe- 
trum  post  galli  cantwn  admonitum ,  aut  tamquam  eumdem  post 
pravam  simulationem  Pauli  voce  corre&um.  Hanc  illi  matris  cha- 
ritatem  superbe  accipientes ,  S  impie  reprehendentes ,  qtiia  Petro 
post  gala  cantum  surgenti  non  gratulati  sunt,  CUM  LUCÍFE- 
RO ,  qui  mane  oriebatur  ,  C ADERE  MERUERUNT,  Aquí 
explica  el  Santo  la  calidad  del  Cisma ,  y  la  caída  de  Lucífero, 
con  quien  los  Luciferianos,  de  quienes  va  tratando.  Alude  tam- 
bién á  la  bondad  y  excelencia  del  Ángel  antes  de  su  caída ,  re- 
novando con  esto  las  luces  del  Obispo  Lucífero  quando  estaba 
en  su  auge  :  pero  en  fin  expresa  que  cayó  en  no  querer  admitir 
á  los  errantes  aun  después  de  hallarse  corregidos.  En  esto  es- 
tuvo el  Cisma,  y  de  este  modo  le  explicamos  en  su  sitio. 

1 1  Añade  el  Santo ,  (*)  que  Lucífero  cayó  en  las  tinieblas 

del 

(*)    Epist,  i8g.  ad  BonifaCn  cap.  lo. 


(XXX) 

del  Cisma  perdida  la  luz  de  la  caridad :  Hoc  dispUcuH  Lucí- 
fero ^quia  fadíitm  est  in  eis  susclpiendis  citque  sanandis^  quia  ve- 
neno perierat  Ariano\  &  cui  displícuit^  in  tenebras  cecidit  schis- 
matis ,  amisso  lamine  charitatis.  Asi  en  la  Carta  á  Bonifacio, 
que  era  la  50 ,  hoy  185  n.  47.  En  el  lib.  de  Hsres.  cap.  81.  di- 
ce, que  ni  Epiphanio,  ni  Philastro  contaron  entre  los  hereges 
á  los  Luciferianos  que  empezaron  por  Lucífero  de  Caller,  y 
eran  famosamente  nombrados,  persuadiéndose  el  Santo  á  que 
el  motivo  de  no  ponerlos  entre  los  hereges ,  fue  porque  no  se 
persuadieron  á  que  formaron  heregia ,  sino  solamente  Cisma: 
Luciferianos  á  Lucifero  Calaritano  exortos  ,  S  celehriter  nomi- 
natos  ,  nec  Epiphanius  ^  nec  Phil áster  inter  hcer éticos  posuerunt\ 
credo  tantummodo  schisma ,  non  haresim  eos  condidisse  credentes. 
Aquí  se  vé ,  que  los  Luciferianos  se  originaron  de  Lucifero  de 
Caller,  como  reparó  S.  Isidoro  lib.  8.  Etym.  cap.  5.  donde  co- 
pió la  sentencia  de  Augustino  (puesta  en  el  n.  preced.)  añadien- 
do: Luciferiani  á  Lucifero  SARDINÍ^E  Episcopo'.y  en  el  fin,don- 
de  Augustino  dixo  cum  Lucifero ,  ingirió  Isidoro ,  aiidtore  suo; 
no  solo  porque  aquellos  Sedarlos  tomaron  el  famoso  nombre  de 
Lucifero ,  sino  porque  este  mismo  cayó  antes  que  ellos:  Cum 
ipso  Lucifero  au6iore  suo^  qui  mane  oriebatur  ^  cadere  meruerunt. 
También  se  vé ,  que  aunque  ni  Lucifero ,  ni  los  que  le  siguieron 
fuesen  hereges,  pueden  colocarse  bajo  el  título  de  esta  clase, 
como  los  colocaron  S.  Augustin  en  el  libro  de  Hceresibus^y  San 
Isidoro  en  el  capitulo  intitulado  de  Hceresibus  Christiancrum^  á 
quienes  han  seguido  Escritores  modernos ,  y  nosotros  en  la  Cla- 
ve, poniendo  aíli  á  Lucifero  para  que  se  supiese  el  origen  de 
los  Luciferianos:  pero  contrahido  expresamente  á  la  razón  de 
Cisma  ^  y  explicada  esta  por  el  concepto  de  austeridad  de  zelo 
que  muestra  la  observancia  del  sugeto  ,  quando  no  faltó  por  re- 
lajación ,  sino  por  exceso  en  el  rigor  de  la  justicia ,  como  ex- 
plicó San  Gerónimo  en  el  Chronicon  referido. 

12  Sobre  estos  testimonios  tan  urgentes  de  Padres  de  la 
Iglesia  Latina,  seguidos  por  Barcnio,  tuvimos  también  presentes 
los  de  los  Escritores  Griegos,  Sócrates^  Tbsodoreto,  y  SozomenOy 
que  afirman  el  mismo  hecho  del  Cisma  originado  por  Lucifero: 
pero  lo  mas  es  el  verlo  autorizado  no  solo  por  los  Cathólicos, 

si- 


(XXXI) 

sino  por  tales  Padres,  Dodores,  y  coetáneos  que  vivían  quan- 
do  murió  Lucifero:  lo  que  movió  á  Brorido  ^  Escritor  del  Or- 
den de  la  Mtrced ,  para  adoptar  sus  sentencias  ,  no  obstante 
que  era  Sardo,  y  dei  mismo  Caller,  diciendo  en  los  Comentarios 
sobre  el  Apocaiy p>i ,  p.  564.  que  haviendo  florecido  los  referidos 
Escritores  en  tiempo  de  Lucifero,  parece  que  se  deben  repu- 
tar como  testigos  de  vista:  Hi  omnes  tem  por  e  Lucifer  ¿  Calar  i- 
tani  Sardinice  Episccpi  floruerunt: : : :  quamobrem  videntur  testes 
oculares  hujus  reí.  Y  poniendo  luego,  que  el  Cisma  no  se  debe 
atribuir  á  Lucifero  Sirmiense,  sino  al  de  Caller  (por  quanto  es- 
te fue  el  que  sobresalió  en  zelo  de  la  Religión  Cathólica ,  y  el 
Cisma  solo  provino  ex  nimio  zelo^  y  por  exceso  del  zelo,  metas 
zeli  Dei  transcendendo)  añade  ,  que  el  negar  esto  será  ir  contra 
el  torrente  de  todas  las  historias  de  aquel  Siglo,  lo  que  no  debe 
hacerse,  porque  aunque  Sócrates,  y  Platón  sean  amigos,  mas 
amiga  es  la  verdad  :  Hoc  negare  de  Lucifero  Calaritano  Sardi- 
nicc  Episcopo  est  omnium  historiarum  sui  sceculi  torrenti  repug- 
nare ,  quod  nullatenus  est  prastandum  ,  eo  quod  amicus  Sócrates  y 
amicus  Plato ,  sed  magis  árnica  veritas, 

13  Añade  el  irrefragable  testimonio  del  Papa  S.  Inocencio  I. 
coetáneo  de  Gerónimo ,  y  Augustino;  el  qual  en  la  Carta  escrita 
á  los  Padres  qtie  havian  asistido  al  Concilio  I.  de  Toledo  (que 
publicó  entera  el  Cl.  Sirmondo  después  de  la  muerte  de  Baro- 
nio)  procuró  cortar  el  Cisma  movido  entre  nuestros  Obispos, 
diciendo  unos,  que  no  debia  tratarse  con  los  que  huviesen  sido 
Prisciüanistas  aun  después  de  convertidos;  y  siguiendo  otros  el 
mejor  partido  de  que  sí.  Este  es  el  mismísimo  punto  de  los  Lu- 
ciferianos:  y  viendo  S.  Inocencio  la  identidad  del  caso,  procu- 
ró remover  á  los  Prelados  poniéndolos  por  delante  el  Cisma  de 
Lucifero,  y  explicando  que  todas  las  turbaciones  de  aquel  tiem' 
po  no  tuvieron  mas  principio  que  el  tesón  de  Lucifero  en  no 
querer  comunicar  con  los  que  huviesen  sido  Arianos ,  aun  des- 
pués de  haverse  convertido :  Nam  quce  alia  causa  (dice  el  San- 
tísimo) &  superioribus  temporibus  illius  LUCIFERI  pr¿eter  per- 
titiaciam  fuit ,  quce  eum  retraxit  á  concordia  illorum  qui  Ariano^ 
rum  hceresim  prudenti  conversione  damnaverant  ?  Este  testimo- 
nio de  una  Decretal  tan  terminante  (reconocida  por  nuestros 

c  Es- 


(XXXÍl) 

Españoles  en  el  Códice  de  los  Cañones  antiguos)  le  explica  el 
Eminentisimo  Aguirre,  diciendo  en  el  tom.  2.  de  los  Concilios 
p.155.  que  este  Lucifero  fue  el  Obispo  de  Caller  en  Cerdeña,  el 
qual  fue  Autor  del  Cisma  en  la  Iglesia:  Lucifer  i  ^  Calaritani 
apud  S aceraos  Episcopi ,  qui  Scbismatis  in  Ecclesia  au6íorefuix-i 
vum  Ephcvpos  in  Synodo  Ariminensi  lapsos ,  quamvis  resipiscen  - 
tes^recipi  nollet^ab  aliisque  se  qui  eos  receperant  segregaret. 
Esto  es  lo  que  se  propuso  en  la  Clave  ,  añadiendo  la  expresión 
de  tiaver  nacido  por  demasiado  zelo  de  Lucifero,  Varón  muy 
excelente  en  muchas  confesiones  de  la  Fé  :  pues  no  solo  fue  des- 
terrado por  ella  ,  sino  que  ,  como  afirma  Baronio,  cada  ápice 
de  lo  que  escribió  contra  Constancio  en  defensa  de  la  Fé ,  y  de 
S.  Athanasio  fue  una  confesión  de  la  verdad  Cathóiica.  (año  362 
n.  22S-)  El  Cl.  Coustant ,  de  la  Congregación  de  S.  Mauro  ,  al 
poner  la  citada  Carta  de  S.  Inocencio  entre  las  demás  de  los  Su- 
mos Pontifices,  nota  bien  ,  que  el  Papa  únicamente  atribuye  á 
Lucifero  el  Cisma  ,  no  heregia :  S chisma  tantum  hmocentius^ 
Sulpiclus  ,  S  Augustinns  Lucífero  exprobrant ;  de  lo  que  infiere 
bien  que  la  iteración  del  Bautismo  no  se  dtbe  atribuir  á  Luci- 
fero ,  sino  á  los  Luciferianos.  SeverinoBinio,  aunque  no  alcanzó 
la  publicación  de  esta  Carta  entera  para  Ja  Coieccion  que  hizo 
de  Concilios,  con  todo  eso  puso  en  ella  el  Cisma  de  Lucifero,  di- 
ciendo en  la  Vida  del  Pontífice  Liberio:  (§.  Sub  bujus)  Lucifer 
Calaritanus  Episccpus  Legaticnibus  Pontificiis  aliquoties  func- 
tus  ,  decretum  Alexandrince  Synodi  de  lapsis  Episcopis  recipien- 
dis  improbans  ^  fadtum  est  {proh  dolorl)  Schismaticus.  Cabasu- 
cio  al  hablar  del  Concilio  Alejandrino  del  año  362  ,  pone  la  mis- 
ma división  de  Lucifero  ,  con  otros  muchos  modernos  que  tu^ 
vimos  presentes  ,  y  no  es  necesario  referir  ,  porque  para  cosa 
de  hecho  está  la  mayor  fuerza  en  los  coetáneos  de  tanta  auto- 
ridad como  son  los  Santos  Padres  referidos. 

14  En  orden  á  si  Lucifero  murió ,  ó  no  ,  en  el  Cisma  vimos 
diversidad  en  los  Autores.  Baronio  dijo  que  sí :  el  P.  Jacobo  Cor- 
dón^ de  la  Compañía  de  Jesús,  llegando  en  su  Obra  Chronolo- 
gica  al  año  362  adoptó  lo  mismo ,  citando  para  ello  á  Rufino: 
Rediens  in  Sardiniam ,  ibidem  obiit  sitie  pace  Ecclesice.  Rufinus 
citatus.  Lo  mismo  escriben  otros  mas  modernos:  otros  dicen 

que 


(XXXIIl) 

que  no.  Pero  al  ver  que  los  testimonios  antiguos  no  autorizan 
convincentemente  un  extremo  determinado,  no  se  propuso  en 
a  Clave  mas  que  el  hecho  del  Cisma,  sin  meterse  en  el  éxito 
que  no  puede  convencerse  por  testimonio  de  los  que  hablaron 
immediatos  á  la  muerte  de  Lucifero.  Fuera  de  esto  hallamos, 
que  aun  los  que  defienden  haver  muerto  en  la  paz  de  la  Iglesia 
suponen  la  división  del  Cisma.  Baste  por  exemplo  el  P.  Corne- 
lio  á  Lapide,  que  defendiendo  á  Lucifero  de  que  no  tuvo  mal 
fin ,  le  aplica  el  Cisma  del  modo  que  se  expuso  en  la  Clave  por 
austeridad  de  zelo :  Tándem  schisma  fecit  ab  Ecclesia  ,  eo  quod 
illa  Episcopos  Árlanos  poenttentes  reciperet ,  quos  ipse  nimis  ri~ 
gidus  censebat  non  recipiendos.  Cap.  3.  Apoc.  Los  Padres  An- 
tuerpienses  tratando  en  su  Adta  Sandiorum  del  mismo  Lucifero 
en  el  dia  20  de  Mayo,  viendo  el  general  concepto  de  hacerle 
autor  del  Cisma,  reconocen  que  de  hecho  huvo  separación,  aun- 
que para  el  fin  de  la  santidad  de  Lucifero  insisten  en  que  no  fue 
Cisma  mortal ,  sino  menor ,  y  opuesto  solo  á  la  suavidad  de  la 
mutua  comunicación ,  en  cuyo  sentido  permiten  que  se  llame 
Cisma :  Si  schisma  placeat  appellare ,  non  erat  illud  Icethale^  & 
(  ut  ita  loquar )  majus ,  Ecclesiastic¿eque  unitatis  destrudlivum^ 
sed  schisma  {si  loqui  sic  fas  est)  mimis  ^  &  solum  immimiens  sua- 
vitatem  mutuíe  communionis:  asi  en  el  n.  38.  En  el  52  haviendo- 
se  opuesto  lo  que  Natal  Alejandro  dice,  sobre  que  Lucifero  mu- 
rió fuera  de  la  unión  de  la  Iglesia ,  responden  concediendo,  que 
los  Romanos  y  Cathólicos  de  Italia  estuvieron  inciertos  del  áni- 
mo con  que  quando  murió  Lucifero  estaba  afedo  en  orden  á  la 
unión  con  ellos:  y  que  ni  llegó  después  noticia  alguna  con  que 
pudiesen  certificarse :  Jam  ultro  fas  sus  siim ,  ita  in  Sardiniam 
obiisse  Luciferum ,  ut  Romanis ,  Italisque  Catholicis  non  satis 
constiterit  quo  animo  esset  erga  unionem  suam  :  nec  deinde  quid- 
quam  nuntiatum  i?ide  esse  quo  securi  de  eo  redderentur.  Si  en  Ita- 
lia no  se  supo  la  disposición  en  que  murió  Lucifero  en  orden  á 
la  unión  con  los  Cathólicos  Romanos;  es  señal  que  quando  pasó 
por  Roma  de  vuelta  para  Cerdeña  no  se  hallaba  en  unión  con 
los  Romanos ,  pues  en  caso  de  estarlo  entonces,  y  no  constarles 
nada  en  contra  después,  debian  estar  seguros  de  que  murió  en 
unión  con  los  demás  Cathólicos.  Pero  sobre  la  división  que  en 

c  2  las 


(XXXIV) 

las  palabras  dadas  se  supone ,  sabemos  por  Marcelino  que  estan- 
do Lucifero  en  Ñapóles  no  quiso  comunicar  con  el  Obispo  Zo- 
simo  por  haver  sido  Ariano;  y  asi  consta,  que  al  volverse  á 
Cerdeña  por  Italia  permanecía  en  la  separación.  Y  añaden  los 
Padres   Antuerpienses ,  que  tampoco  negarán  el  que  acaso  se 
mantuviese  Lucífero  hasta  la  muerte  en  algún  genero  de  des- 
vío para  aquellos  con  quienes  antes  havia  disentido ,  con  tal 
que  esta  separación  no  se  extrahiga  de  razón  de  culpa  venial; 
Neo  abnuerim  propter  alienationem  quamdam  ab  iis  d  quibus  pri- 
dem  dissenserat ,  fortassis  servatam  ad  extremum  spiritum ,  ta- 
lem  tamen  qucv  venialis  culpce  tjwdum  non  excederet.  De  suerte, 
que  estos  Sabios  Escritores  conceden  qualquiera  desunión,  Cis- 
ma, y  separación  que  no  llegue  á  razón  de  culpa  grave  final, 
porque  esto  solo  es  lo  que  se  opone  al  culto  particular  y  santi- 
dad que  tomaron  por  asunto.  En  la  Clave  Historial  no  se  hace 
la  mas  mínima  mención  de  que  el  Cisma  de  Lucifero  fuese  por 
culpa  mortal ,  antes  bien  se  contrahe  al  zelo  de  la  pureza  de 
Fé ,  por  cuya  austeridad  se  apartó  del  trato  con  los  que  huvie- 
sen  incurrido  en  error:  y  aune!  expresar  esto  fue  para  que  quan- 
do  los  principiantes  oyesen  la  seéta  de  los  Lucifer ianos  ,  supie- 
sen el  origen  del  nombre,  y  á  qué  se  reducía  su  sentir  en  con- 
formidad á  la  práélica  que  alli  se  tiene ,  poniendo  v.  g.  á  Pr/j*- 
ciliano^y  no  la  voz  de  los  Prisciliamsías  ^  porque  qualquiera 
puede  conocer  que  esta  desciende  de  la  primera;  como  Lucife- 
rianos  de  Lucifero. 

15  A  vista  pues  de  que  alli  solo  se  trató  del  Cisma ,  ó  sepa- 
ración ,  y  nada  del  éxito,  ó  muerte  óq]  sugeto,  siendo  el  hecho 
tan  autorizado,  no  necesitábamos  tratar  de  lo  que  alli  no  se  tra- 
tó ,  y  que  no  tiene  precisa  conexión^  ni  oposición  con  la  santi- 
dad ,  ó  culto  particular  ,  aun  en  caso  que  el  Cisma  se  fundase 
en  culpa  grave  (lo  que  alli  no  se  dijo)  pues  la  santidad  no  se 
opone  á  culpas  graves  con  tal  que  se  retraten,  y  mucho  menos 
el  yerro  de  entendimiento  ,  como  se  vio  en  la  opinión  de  S.  Cy- 
priano  sobre  si  se  havian  de  rebautizar  los  Hereges,  cuyo  he- 
cho de  pretender  que  sí ,  no  le  quitó  la  gloria  del  Martyrio  por- 
que cedió  á  la  sentencia  de  la  iglesia.  En  nuestro  Lucifero  no 
se  tocó  la  mente  en  que  murió,  porque,  como  se  ha  dicho,  no 

cons- 


(XXXV) 

consta  por  los  antiguos  testimonios.  Pero  insistiendose  hoy  en 
probar  que  fue  buena  por  el  culto  que  se  le  dá  en  Cerdeña ;  es 
preciso  tocar  algo  del  punto,  confesando,  que  ni  nos  opone- 
mos ,  ni  defendemos  su  santidad ,  por  tenerlo  asi  mandado  Ja 
Santa  Sede  ,  como  luego  diremos. 

1 6     Este  hecho  le  trata  con  la  energía  que  acostumbra  el 
Autor  de  la  grao  Obra  cíe  Servorum  Dei  Bcatificatione ,  el  SS.  P. 
Benedidto  XIV,  en  su  lib.  i.  c.  40.  donde  pone  lo  referido  de  San 
Ambrosio,  de  Severo  Sulpicio,  Augustino  ,  y  Gerónimo,  pre- 
viniendo sobre  este  ,  que  aunque  excusa  la  intención  de  Lucífe- 
ro ,  con  todo  eso  no  testifica  que  retratase  el  Cisma  ;  y  que  aun- 
que le  llama  Beato  después  de  muerto ,  se  disputa  todavía,  si  este 
diétado  se  debe  atribuir  á  urbanidad.  Añade  lo  que  Baronio  es- 
cribió sobre  este  punto,  y  que  después  de  la  m.uerte  de  ^sit  Emi- 
nentísimo se  descubrió  en  Caller  en  el  año  de  161 5  cierta  íp-le- 
sia  subterránea  dedicada  á  S.  Lucífero,  hallándose  también  en 
el  año  1623  su  cuerpo  no  sin  indicios  de  santidad,  y  obrando 
Dios  entonces  algunos  milagros ,  con  cuyos  testimonios  dijo  Es- 
pondano  en  el  compendio  de  Baronio,  que  huviera  mudado  el 
Cardenal  su  sentencia  sobre  la  infeliz  muerte  de  Lucífero  si  hu- 
viese  sido  la  invención  en  su  tiempo.  Pero  tan  lejos  está  ('dice 
el  SS.  Padre)  que  cesase  !a  controversia  con  aquel  descubrimiien- 
to  que  antes  bien  cobró  nuevas  fuerzas  entre  los  Eruditos-  por- 
que algunos  sospechan  ,  que  ni  la  Iglesia,  ni  el  cuerpo  descu- 
bierto fuesen  del  Lucífero  de  que  hablamos,  sino  de  otro  úq\ 
mismo  nrmbre,  y  Sede,  que  murió  Confesor,  ó  JVíartyr  en  la 
persecución  de  los  Vándalos,  como  escriben  Natal  Alejandro 
S^glo  IV.  art.  3.  y  Baíllet  en  el  dia  20  de  Mayo.  Otros  diceri 
(prosigue  el  S.  Padre)  que  aquel  culto  antiguo  fue  dado  á  Lucí- 
fero por  los  St  darlos  Luciferianos;  el  qual  culto  acaso  se  con- 
tinuó aun  después  de  acabado  el  Cisma ,  y  los  Obispos  le  per- 
mitieron para  evitar  mayores  males:  pero  que  cesando  final- 
mente se  renovó  con  motivo  del  Templo  descubierto;  sin  que 
esto  sea  suficiente  para  darle  culto  legitimo ,  pues  aun  supues- 
to todo  lo  referido,  no  se  ha  llegado  á  poner  su  nombre  en  el 
Martyrologio  Romano,  como  todo  se  puede  ver  en  Tilemont 
tom.  7.  en  las  Notas  á  Lucífero,  Nota  4.  Demás  de  esto  cons- 
ta, 


(XXXVI) 

ta  ,  que  dos  Arzobispos  de  Cerdeña  escribieron  á  competencia 
sobre  el  punto:  el  de  Torres  contra  Lucífero;  y  el  de  Caller  en 
su  favor,  el  qual  ofreció  su  Defensa  al  Papa  Urbano  VIII.  y 
luego  adoptaron  su  sentencia  los  Continuadores  de  Rolando, 
añadiendo ,  que  la  Inquisición  de  Roma  puso  silencio  en  la  cau- 
sa mandando  que  el  culto  se  quedase  como  estaba.  Si  esto  fuera 
asi  (añade  el  SS.)  bastarla  esta  permisión  de  la  Santa  Sede  para 
culto  limitado,  y  consiguientemente  para  Beatificación.  Pero  si 
se  mira  bien  todo  el  proceso  del  hecho  (  prosigue  el  expre- 
sado) será  muy  dificultoso  afirmar  seguramente,  que  Lucífero 
de  Caller  (nunca  le  nombra  S.  Lucífero)  deba  ser  tenido  como 
beatificado ;  porque  después  de  las  competencias  referidas  en- 
tre los  Arzobispos  de  Caller ,  y  de  Torres ,  creció  tanto  la  opo- 
sición sobre  el  culto  y  santidad  de  Lucífero ,  que  vino  á  dar  la 
causa  en  el  Santo  Tribunal  de  España ;  y  avocada  á  Roma  (don- 
de se  havia  empezado  á  juzgar)  resultó  después  de  mirada  con 
la  madurez  necesaria ,  que  atendiendo  á  los  escándalos  motiva- 
dos con  la  disputa  de  aquel  culto  y  santidad  de  Lucífero ,  man- 
dase Ubano  VIII.  en  el  dia  20  de  Junio  de  1641  que  nadie  en 
adelante  se  atreviese  á  tratar  publicamente  sobre  la  pretendida 
santidad,  culto,  ó  veneración  del  mencionado  Lucífero,  ni  al- 
tercar sobre  impugnarla ,  ó  defenderla  hasta  que  la  Santa  Sede 
dispusiere  otra  cosa ;  y  previniendo,  que  aun  con  esta  provisión 
no  intentaba  decidir ,  ni  declarar  nada  sobre  la  pretendida  san- 
tidad de  Lucífero ,  ni  contra  ella  ,  sino  que  se  quedase  en  el  es- 
tado en  que  entonces  se  hallaba  :  Ne  vi  posterum  ,  doñee  d 
sandiitate  sita ,  vel  Sandia  Sedefuerit  aliter  ordinatum,  audeant 
super  prcedidti  Luciferi  prcetensa  Sandiitate  ^  Cultu^  ac  l^enera^ 
tione  publice  tr adiare^  disputare  ^  vel  altercari  ^  iüamqne  ñeque 
scripto ,  ñeque  typis  impugnare ,  aut  defenderé: : :  Per  hujw^modi 
tamen  provisionem  eadem  SanGiitas  sua  circa  pr^etensam  Luci- 
feri sandiitatem^  vel  é  contra  aliquid  declarare^  sen  decidere  ,  non 
intendit ;  sed  vult ,  eam  remanere  in  statu  in  quo  reperitur.  De 
cuyo  Decreto  infiere  el  SS.  Padre ,  que  esta  permisión  y  ?ole- 
rancia  de  culto  no  es  suficiente  pr-ira  qae  se  tenga  p  »r  Beato :  y 
mucho  menos  en  vista  de  otro  Decreto  dido  en  17  de  Odubre 
de  1647  en  respuesta  de  un  memorial  presentado  por  algunos 

de- 


(XXXVII) 

devotos,  sobre  si  no  obstante  lo  mandado,  sería  licito  decir  en 
las  Iglesias  Misa  solemne ,  ó  rezada  del  mencionado  Lucifero, 
ó  proponer  su  Imagen  al  Pueblo  para  que  fuese  venerada ;  y  ha- 
cer todo  esto  sin  escrúpulo ,  en  especial  en  las  Diócesis ,  y  Pro- 
vincias donde  no  se  havia  venerado:  á  lo  qual  respondió  el  SS. 
que  no  era  licito :  Possit ,  vel  non ,  in  Ecclesiis  Officium  ,  Missa 
solemnis  ,  vel  privata ,  &  iliius  imago  exponí  populo  veneranda 
&  ador  anda  ,  &  sine  scrupulo  ist  a  faceré  ad  laudem  ,  &  gloriam 
dicli  Luciferi  ,  &  prcecipué  in  Dioecesibus  ¿?  Provinciis  ,  ubi 
nondum  fuerunt  expósita  ,  nec  venérala  ,  Se.  Sandiissinms  dixit^ 
non  licere.  Véanse  los  Decretos  á  la  larga  en  el  lugar  citado,  con 
todo  lo  demás  referido. 

17  A  vista  de  lo  qual  no  necesitamos  recurrir  á  lo  que  otros 
han  escrito  después  de  ios  mencionados  Decretos  ,  pues  en  fuer- 
za de  estos  mismos  consta  ,  que  ni  aun  dentro  de  Cerdeña  es  li- 
cito promover  el  culto  de  Lucifero  á  Pueblos  donde  no  estaba 
introducido  en  aquel  tiempo.  Consta  también  la  mente  óq]  Emi- 
nentísimo, después  SS.  Padre  Benedido,que  la  tolerancia  de 
aquel  culto  en  las  partes  donde  se  usaba  en  el  año  1641  no  es 
suficiente  para  que  le  tratemos  de  legitimo  Beato.  Consta  que 
estuvo  contestado  por  el  Arzobispo  de  Torres  en  Cerdeña  des- 
de que  empezó  aquel  culto  después  de  la  invención  del  Cuerpo 
y  Templo  subterráneo.  Consta,  que  aun  el  culto  antiguo  pro- 
bado por  el  Templo,  é  Inscripción  de  San  Lucifero  no  se  halla 
declarado  proprio  del  Lucifero  de  que  hablamos;  ni  si  en  caso 
de  apelar  sobre  este  fue  aquel  Templo  erigido  por  los  Cathóli- 
cos,ó  por  IosSeétariosLuciferianos,que  sabemos  por  S.Gerónimo 
prevalecían  en  Cerdeña,  y  aun  en  España  en  la  Tarraconense: 
pues  arguyendo  contra  los  Luciferianos ,  dice ,  que  si  solo  en 
Cerdeña, Hiberia,y  Celtiberia  tenia  Chrísto  su  Iglesia  sería  muy 
pobre;  y  el  dominio  del  diablo  muy  dilatado  si  poseía  lo  res- 
tante del  mundo :  Si  in  Sardinia  tantum  habet ,  nimium  pauper 
fadtus  est  ^  &c.  in  Dial,  post  med.  Viendo  pues  que  en  estas  par- 
tes abundaban  los  Luciferianos,  no  está  declarado  todavía  por 
la  Santa  Sede,  que  el  culto  antiguo  significado  en  la  Inscripción 
del  Templo  fuese  dado  determinadamente  por  los  Cathólicos,  y 
no  por  los  Discipulos  de  Lucifero;  pues  aun  hoy  se  lee  esta  duda 

en 


(XXXVIII) 

en  Escritores  posteriores  al  Decreto  de  Urbano  Vílí.  Consta 
últimamente,  que  no  es  licito  promover  por  España  (con  cuya 
Juventud  habla  la  Clave)  la  santidad  de  Lucífero ,  ni  tampoco 
reprobar  el  culto  que  se  le  dé  en  Cerdeña.  Pero  el  que  calla 
todo  esto  ,  se  opone  por  ventura  á  uno ,  ni  á  otro  extremo'^  Nin- 
gún medio  parece  mas  oportuno  para  no  hacerse  Juez,  ni  parte 
en  una  causa ,  que  recurrir  al  silencio.  Este  se  observó  pun- 
tualmente en  la  Clave  Historial  no  poniendo  mas  que  el  hecho 
del  Cisma ;  y  omitiendo  lo  que  Baronio  ,  Natal .  Graveson ,  y 
otros  ponen  de  que  murió  fuera  de  la  paz  de  la  Iglesia:  ni  tam- 
poco se  puso  el  que  muriese  Santo,  ó  tenga  culto,  pues  junto 
éste  con  el  Cisma,  era  necesario  dilatarnos  mas  de  lo  que  pi- 
de aquel  Compendio,  determinando  el  que  murió  de  un  modo 
que  no  se  prueba  por  los  testimonios  referidos ,  ó  que  el  culto 
se  dá  determinadamente  al  Lucífero  de  que  hablamos,  con  otras 
cosas  que  hasta  hoy  no  están  determinadas  por  la  Iglesia.  Fuera 
de  que  por  entonces  no  tuvimos  noticia  del  culto  que  se  le  dá  en 
Cerdeña ,  sino  del  hecho  autorizado  por  los  referidos  testimo- 
nios, y  que  aun  ahora  dejamos  en  su  fé,  reservando  á  la  Santa 
Sede  el  juicio  sobre  aquello  en  que  nos  manda  callar,  y  pare- 
ciendonos  digno  ofrecer  aqui  al  público  los  motivos  que  autori- 
zan el  hecho  de  aquel  Cisma ,  (fuese  en  hora  buena  venial ,  ó  si 
grave  que  supusiese  penitencia ,  como  los  pecados  de  otros  San- 
tos) y  que  juntamente  se  sepa  el  estado  del  culto  de  Cerdeña, 
que  según  los  Decretos  alegados ,  y  expuestos  por  el  SS.  P.  Be- 
nediélo ,  no  basta  para  que  en  España  le  tengamos  por  San- 
to, obligándonos  solo  á  que  ni  impugnemos  ,  ni  defendamos  su 
santidad,  como  se  hizo  en  la  Clave,  y  se  repite  ahora  ,  ofre- 
ciendo los  fundamentos  con  que  se  puso  la  clausula  alegada. 


CLA- 


CLAVES 


DE    LA 


CHRONOLOGIA. 

CLAVE   PRIMERA. 


DE   LAS   PARTES  BEL  TIEMPO^ 

que  sirven  a  la  Chronología. 


Hronoh^ía  es 
voz  Griega, 
que  se  deri- 
va de  Cloró- 
nos ^  que  sig- 
nifica tiempo^ 
y  lagos  ,  que  significa  pa/a- 
bra ,  ó  tratado  :  y  asi  es  la 
que  distingue  los  sucesos  por 
sus  tiempos. 


El  tiempo  se  divide  por 
Evos  ,  que  es  espacio  de 
mil  años:  el  Evo  por  siglos, 
que  es  espacio  de  cien  años: 
el  Año  Civil,  Seglar,  ó  Po- 
lítico ,  si  es  común ,  se  divi- 
de en  365  dias:  si  Bisiesto 
en  366 ,  y  empieza  entre  los 
Romanos  el  i  de  Enero:  en- 
tre los  Franceses  empezaba 
A  por 


2  Claves  de  ¡a 

por  la  Pascua  ,  hasta  él  año 
1564.  Entr»-:  los  Venecianos 
por  la  Encarnación ,  á  25  de 
Marzo :  entre  los  Genoveses 
por  la  Natividad  ,  á  25  de 
Diciennbre.  Pero  ya  lo  común 
es  á  I  de  Enero.  El  año 
Eclesiástico  es  de  Fiesta  á 
Fiesta  ,  y  una  vez  tiene  mas 
días ,  que  otra.  El  Astrológi- 
co es  por  el  curso  del  Sol ,  ó 
de  la  Luna  ,  ó  de  uno,  y 
otro.  El  año  Lunar  ,  si  es  el 
común  ^  consta  de  12  luna- 
ciones: si  es  Embolismal  ^  tie- 
ne una  lunación  mas,  com- 
puesta de  las  horas  ,  minutos, 
legundos  ,  y  tercios  ,  que  so- 
bran en  los  dias  del  año  lunar 
común:  que  son  horas  8  ,  mi- 
nutos 48,  segundos  38,  tercios 
10.  El  J'(9/íír,6Trópico,  es  el 
curso  del  Sol  de  un  punto  al 
mismo  punto.  El  Luni-solar  se 
toma  por  el  curso  de  la  Luna 
con  respedo  al  del  Sol ,  ó  por 
el  Plenilunio,  y  Equinoccio:  y 
de  éste  usa  la  Iglesia  para  la 
Pascua.  Los  Judios  empeza- 
ban su  año  sagrado  por  el 
Equinoccio  de  la  Primavera: 
el  civil  por  el  del  Otoño :  y  el 
año  común  era  de  12  meses: 
€l  embolismal  ^  6  creciente,  de 
13.  Los  meses  constaban,  uno 
de  29  dias  ,  y  el  siguiente  de 
30 ;  ó  al  revés ,  de  30,  y  29 ;  ó 


Chronologfa,   I, 

según  Cayetano  ,  de  solos  29. 
El  dia  natural  consta  de 
las  24  horas  del  círculo  diario 
del  Sol:  el  artificial ^b  civil, 
se  toma  de  Sol  á  Sol.  Los  He- 
breos ,  Turcos ,  é  Italianos 
empiezan  el  dia  por  el  poner 
del  Sol ,  excepto  en  los  Relo- 
gQs  de  Campana,  que  en  Ita- 
lia empiezan  media  hora  des- 
pués del  ocaso,  di\2iS  Ave  Ma- 
rías, Los  Romanos ,  France- 
ses, y  Españoles  empiezan  á 
contar  por  la  media  noche. 
Los  Babilonios  ,  y  Griegos  al 
salir  del  Sol.  Los  Astrólogos 
por  el  medio  dia.  Alfonso  ^1 
Sabio  por  el  medio  dia  prece- 
dente ;  Ptolomeo  por  el  del 
mismo  dia  :  y  asi  en  el  21  de 
Marzo  se  dice  en  España  ,  que 
se  pone  el  Sol  á  las  6  de  la 
tarde,  en  Italia  á  las  24,  en 
Babilonia  á  las  12.  En  el  dia 
natural  son  iguales  las  horas^ 
porque  dividen  les  360  grados 
del  Equador  en  24  partes 
¡guales:  pues  divididas  las  24 
partes  por  ig  grados,  que  to- 
can ácadahora,  se  multiplican 
los  360.  Las  horas  del  dia  arti- 
ficial constan  de  dos  horas  del 
natural,  pues  aquel  no  consta 
mas  que  de  12  partes  :  y  estas 
horas  son  muy  desiguales, 
porque  unas  veces  sale  el  Sol 
mas  presto  que  otras:  y  asi  solo 

en 


Claves  de  ¡a  Chronologfa,  IL 

en  el  Equinoccio  son  iguales. 
Demás  de  las  horas  ,  divi-' 
dian  el  día  los  Hebreos,  y  Ro- 
manos en  4    partes  iguales:     T)e 
una  empezaba  desde  el  salir  el 
Sol ,  hasta  la  mitad  que  resta- 
ba el  medio  dia  :  otra  de  aqui 
al  medio  dia :  otra  hasta  la  mi- 
tad del  ponerse  :  y  otra  de 
aqui  al  ponerse  ,  y  se  llamaban 
Prima ,  Tercia ,  Sexta ,  y  No- 
«¿í,por  constar  cadauna  de  tres 
horas  ,  aunque  no  era  preciso 
ser  iguales.  En  la  noche  hacian 
la  misma  división,  empezan- 
do desde  ponerse  el  Sol  la  i 
Vigilia ,  luego  la  2  hasta  la 
media  noche  :  desde  aqui  em- 
pezaba la  3  ¡Vigilia  ,  y  la  4 
duraba  hasta  salir  el  Sol.  Se- 
senta minutos ,  ó  escrúpulos, 
hacen  una  hora:  cada  minuto 
se  divide  en  60  segundos  ,  es- 
tos en  60  tercios  ,  y  estos  en 
qnartos  :  y  asi ,  quando  halles 
que  la  lunación  consta  de  29 
dias,  horas  12,  minutos  44,  3, 
10,  50,  (números  sin  letras)  e! 
I, es  de  dias ,  el  2  ,  de  horas, 
el  3  ,  de  minutos ,  el  4  ,  de  se- 
gundos ,  el  5,  de  tercios ,  el  6, 
de  quadrantes. 


CLAVE    lí. 

¡as  divisiones   históricas 
del  tiempo» 


íviden  los  Historiadoreá 
el  tiempo,  lo  i  en  dos 
partes :  la  una  desde  la  crea- 
ción del  mundo  hasta  la  ve- 
nida de  Christo:  y  la  otra  des- 
de el  Nacimiento  de  Christo 
hasta  el  fin  del  mundo.  La  pri- 
mera incluye  ,  según  varios 
Críticos  modernos ,  el  espacio 
de  quatro  mil  años,  porque  en 
solos  estos  se  pudieron  egecu- 
tar  todos  los  sucesos  que  la 
Sagrada  Escritura  refiere  en 
el  Testamento  viejo ;  y  asi  ^si^ 
primera  parte  se  llama  tam- 
bién Historia  del  viejo  Testa^ 
mentó:  pero  incluye  una  Chro- 
nología  poco  cierta ,  asi  por 
la  diferencia  del  cómputo  de 
¡os  Setenta  ,  y  del  Texto  He^ 
breo  ,  como  porque  los  Escri- 
tores Sagrados  no  expresan 
si  los  años  de  los  Patriarcas, 
Jueces  ,  y  Reyes  ,  que  refie- 
ren ,  son  cumplidos  ,  ó  son 
solo  empezados :  y  por  otra 
parte  no  parece  verosímil,  que 
todos  muriesen  en  el  preciso 
dia  de  cumplimiento  de  años, 
sin  meses,  ni  dias,  mas,  órne- 
nos. Demás  de  esto,  no  consta 
A-,  de 


4:  Claves  de  la 

de  la  calidad  de  los  años,  pues 
en  varias  Naciones  vemos  di- 
versas duraciones  en  los  años: 
y  esto  es  á  lo  que  algunos  re- 
curren para  conciliar  los  Tex- 
tos Hebreos  ,  y  Latinos. 

A  esta  parte  primera  perte- 
necen lasMonarquías  antiguas 
de  Asirlos  ,  Persas ,  Griegos, 
Egipcios,  &c.  y  todas  las  par- 
tes de  las  divisiones  que  an- 
tecedieron á  Christo  :  de  que 
no  trataremos,  por  tocar  al 
tiempo ,  que  llama  Varron  /«- 
cierto ,  y  fabuloso. 

Este ,  pues ,  dividió  el  tiem- 
po en  tres  partes  ,1a  i , en  tiem- 
po incierto^  desde  el  principio 
del  mundo  hasta  el  Diluvio: 
la  2,  en  tiempo  fabuloso ,  desde 
el  Diluvio  hasta  las  Olympia- 
das-^  porque  sobre  la  obscuri- 
dad ,  é  incertidumbre,  se  mez- 
claron las  relaciones  propha- 
nas  de  aquel  espacio  con  mil 
fábulas:  la 3,  en  tiempo  bistdri- 
ro  ,  y  es  desde  las  Olympiadas 
adelante;  porque  desde  enton- 
ces tuvieron  las  Historias  sus 
cimientos ,  para  la  distinción, 
y  verdad  de  los  sucesos. 

Los  Poetas  antiguos  dividie- 
ron el  tiempo  en  quatro  eda- 
des :  á  la  I  llamaron  Siglo  de 
Oro^  y  la  atribuyeron  al  reyna- 
do  de  Saturno ^^n  que  florecia 
la  paz,  la  unión,  y  fertilidad 


Cbronología,  II, 

de  la  tierra  sin  cultivo :  con 
cuyas  sombras  parece  quisie- 
ron delinear  el  estado  de  la 
Justicia  Original.  A  la  segun- 
da edad  llamaron  Siglo  de  Pla- 
ta^ que  atribuyeron  al  reyna- 
do  de  Júpiter  ,  diciendo ,  que 
havia  dado  á  los  animales  ve- 
nenosos su  veneno ,  é  introdu- 
cido los  lobos  ,  y  las  fieras 
contra  el  hombre  (en  lo  que 
parece  entendieron  los  Tyra- 
nos)  desde  cuyo  principio  se 
introdujo ,  creciendo  los  ex- 
cesos :  el  3  Siglo  de  Bronce^  en 
que  fueron  mayores  los  insul- 
tos ,  y  guerras ,  y  faltaron  los 
Héroes.  A  este  siglo  se  atribu- 
ye la  destrucción  de  Troya:  y 
el  4  Siglo  de  Hierro  entra  des- 
de las  Olympiadas ,  en  que  la 
ambición  del  dominio,  y  las 
riquezas  ,  abrió  las  puertas  á. 
todos  los  desórdenes:  y  ya  pa- 
rece ,  que  del  Hierro  se  ha  pa- 
sado á  la  Escoria,  j 
Mas  autorizada, y  clásica  es/ 
la  división  del  tiempo  en  siete, 
edades.  La  i  es  desde  la  crea- 
ción del  mundo  hasta  el  Dilu-< 
vio ;  y  contiene  (según  cómpu<s, 
tos  modernos)  1657  años.  La 

2  desdeelDiluviohasta  Abra- 
han,  que  incluye  426  años. La 

3  desdeAbrahanhastalasalida 
del  Pueblo  de  Israel  de  Egipto, 
y  comprehende  430  años.  La 


Claves  de  la 

4  desde  aquí  al  Templo  de  Sa- 
lomón ,  á  la  que  se  atribuyen 
487  anos.  La  s  desde  la  fun- 
dación del  Templo  hasta  la  li- 
bertad que  dio  Ciro  á  los  Ju- 
díos, después  del  cautiverio  de 
Babilonia  :  y  contiene  468 
años.  La  6  desde  esta  libertad 
hasta  la  venida  de  Christo:  y 
duró  S32  años.  La  7  desde 
el  Nacimiento  de  Christo  has- 
ta el  fin  del  mundo.  Y  en  las 
duraciones  de  las  seis  edades 
se  incluyen  losquatro  mil aíios^ 
que  los  modernos  señalan  an- 
tes del  Nacimiento  deChristo, 
y  el  modo  con  que  se  distribu- 
yen. 

Ve  las  Épocas, 

La  mas  solemne  y  útil  di- 
visión ,  es  la  que  hizo  Alste- 
dio  en  sus  Encyclopedias  ,  dis- 
tribuyendo por  Épocas  la  His- 
toria. Época  es  un  pasage  so- 
bresaliente en  la  Historia,  á 
causa  de  algún  suceso  memo- 
rable ,  que  por  su  certeza  ,  y 
grandeza  sirve  de  punto  fijo 
al  cómputo,  y  narración  de  los 
sucesos:  porque  como  la  Chro- 
nología  es  de  ámbito  tan  ex- 
tenso ,  que  corre  desde  el 
principio  del  mundo,  hasta  su 
fin  ,  no  puede  la  fragilidad  de 
la  memoria  discurrir  por  todo 
él  ,  sin  tener   algunas   como 


Chronologia,  II,  S 

posadas  de  descanso,  en  que 
cotége  lo  andado  ,  y  lo  que 
resta.  Teniendo  pues  algunas 
pocas  Épocas  de  memoria, 
podrás  proceder  con  claridad 
y  firmeza  en  las  Historias. 
Para  esto  las  dividimos  en 
dos  clases,  Eclesiástica^  y  Po- 
lítica^ y  ésta  en  particular^  y 
wüvei'sal  desde  Jesu- Christo 
acá  ,  señalando  á  cada  Épo- 
ca el  suceso  que  la  hace  me- 
morable. 

Épocas  de  la  Historia  Ecle- 
siástica, 

Jesu-Christo  Redemptor  del 
mundo  ,  y  fundamento  de 
la  Iglesia Año  r, 

Diocleciano  ,  ó  la  Era  de  los 
Mártires 303. 

San  Silvestre  L  ó  la  Paz  de  la 
Iglesia  por  Constantino 
Magno  ,  y  Concilio  Niceno 
contra  Arrio 325. 

Adriano  II.  ó  Sínodo  Vil.  Ge- 
neral contra  Phocio ,  Autor 
del  Cisma  Griego. . . .  869. 

Concilio  Tridentino  contra 
Luthero,  y  Calvino.  iS4S. 

Épocas  Reales  de  la  Historia, 

general  de  las  Monar^ 

quias  nuevas, 

Christo  Rey  de  Reyes. 
Constantino  M.  primer  Empe* 
rador  Christiano. . . .  306. 
A  3         Car- 


6  Claves  de  la  Chronología.   III, 

Cario  Magno,  ó  Imperio  del         de  Aragón  ^y  Navarra  con 


Occidente  restaurado.  800. 

Constantino  Paleólogo,  ó  fin 
del  Imperio  Griego,  y  prin- 
cipio del  Turco.  .  .  .  i4S3» 

Carlos  V.  primer  Rey  de  Es- 
paña Emperador  ,  y  las 
Guerras  de  Flandes ,  y  Ale- 
mania contra  los  primeros 
Principes  Lutheranos.i  5 19. 

Todas  empiezan  con  C.  para 
servir  de  guia  á  la  memo- 
ria ;  y  son  dos  Constanti- 
nos, y  dos  Carlos,  mezcla- 
dos entre  sí. 

Épocas  Reales  de  la  Historia 
de  España, 

Augusto ,  6  Era  de  España, 
treinta  y  ocho  años  antes 
del  Nacimiento  de  Christo, 
hasta  los  Godos :  contiene 
450  años. 

Ataulpho,  Godos  en  España: 
contiene  hasta  la  Pérdida  de 
España  303  años. ...  411. 

D.Pelayo,  Principio  del  Reyno 
de  Leon^y  Principado  de  As- 
turias-, con  tiene  hasta  S.Fer- 
nando    512  años. ...  718. 

S.  ¥Qxn2Lnáo^Union  de  los  Rey- 
nos  de  Castilla^  y  León:  Con- 
tiene hasta  los  Reyes  Ca- 
tholicos  244  años. ..  1230. 

Reyes  Catholicos,  Doña  Isa- 
bel, y  D.  Fernando,  Union 


Castilla  :  contiene  hasta  el 
Rey  nado  de  nuestro  Caf  ho- 
lico  Monarca  Don  Carlos 
III.  285  años 1474» 

CLAVE    III. 

Explicación  de  las  Cifras  de  la 
Chronología, 


E 


^Stas  tres  letras  A.  M,  C. 
se  ponen  para  expresar 
los  años  antes  del  Nacimiento 
de  Christo,  pues  significan  año 
antes di^\2i Era  Christiana.  Las 
dos  solas  M.  C.  significan  los 
años  del  Nacimiento  de  Chris- 
to, ó  de  la  EraCbristiana;puQs 
es  muy  familiar  en  los  Chro- 
nologistas  tomar  solas  las  le- 
tras iniciales :  y  porque  en  la- 
tín se  escribe  la  Era  con  M, 
por  eso  la  M.  y  C.  significan 
Era  Christiana :  de  cuyo  tér- 
mino Era  se  tratará  después. 
Otros  ponen  A.  C.  y  dice 
Años  de  Christo, 
V.C.  significan  los  años,  que 
se  cuentan  por  la  Fundación 
de  Roma.  Urbis  candi t ce  ;  y 
A.V.  lo  mismo,  Ajino  Urbis, 
Quandose  trata  de  los  años 
de  Roma,  hallarás  algunas  ve- 
ces áparilibus;  y  esto  denota 
el  dia  21  de  Abril,  en  que  se 
fundó  Roma:  á  quien  llamaron 

Pa- 


Claves  de  ¡a  Chronologh,  III.  f 

Parilia^  6  Palilia^  por  las  fies-    se  valieron  para  este  fin  de 


tas  que  en  tal  dia  hacían  los 
Pastores  á  la  Diosa  Palis, 
P.JJos  años  del  Periodo  JtiUa^ 
no  ,  de  que  se  hablará  des- 
pués. Clave  Vil. 
P.  G.  R.  significan  el  Periodo 
Griteo  Romano  ,  que  intro- 
duce el  docto  Pagi  Francis- 
cano. Clave  VIII. 
CP.  expresa  alguna  cosa  que 
pertenece  áConstantinopla, 
según  el  substantivo  que  se 
añada,  v. g.  Años,  Era,  &c. 
Los  Analistas  suelen  usar 
estas  Cifras  ©  ^  P.  añadiendo 
números  á  cada  una.  La  pri- 
mera significa  el  Cyclo  del 
Sol ;  y  el  numero  que  se  siga, 
determina  el  que  en  tal  año  te- 
nia el  dicho  Cyclo.  La  segun- 
da significa  el  Cyclo  de  la  Lu- 
na ,  la  P.  la  Pascua  de  aquel 
año ,  y  el  numero  el  dia  en 
que  cayó :  v.  g.  en  la  Histo- 
ria del  año  de   1743  se  pon- 
drá ®  16.  B  15^  P.  14,  Abril, 
Indiél.  6,  y  esto  quiere  decir, 
que  en  este  año  el  Cyclo  Solar 
es  16,  el  Lunar  15,  la  Pascua 
á  14  de  Abril ,  y  que  la  In- 
dicción Romana  es  6;  y  asi  de 
los  demás. 

Y  asi  como  los  Hebreos ,  y 
Griegos  usaron  del  Alphabe- 
to  para  expresar  los  núme- 
ros :  asi  también  los  Romanos 


algunas  letras. 

1 Uno. 

V. Cinco. 

L Cinqüenta. 

C Ciento. 

D Quinientos. 

M Mil. 

Vale. 

03 Mil. 

C\0 Mil. 

13 Quinientos. 

133 Cinco  mil. 

]333 Cinqüenía  mil. 

CCI3D. Diez  mil. 

CCCIDOD Cien  mlL 

Si  el  numero  menor  se  po- 
ne antes  del  mayor,  le  quita  á 
éste  quanto  vale  el  otro :  si  se 
pospone ,  le  añade  quanto  va- 
le el  menor :  v.  g. 


{ 


Antepuestos. 
IX.        9. 
CM.  900. 


Pospuestos. 
XL  II. 

MC.     ti  00. 


En  los  que  tegen  succe- 
siones  de  Reyes  ,  ó  Empe- 
radores ,  se  usa  la  P.  sola, 
para  denotar  alguna  cone- 
xión de  éste  con  el  preceden- 
te ,  que  es  á  quien  indica  la 
P.  y  si  éste  es  hijo  del  pre- 
cedente ,  solo  se  pone  P.  F. 
Si  es  hermano,  se  añade  á  la 
P.  la  voz^^r;72íí;zo;  y  lo  mismo 
en  otra  qualquiera,  que  no  sea 
hijo.  Otros  usan  la  F.  sola  sin  la 
P.  y  significa  lo  mismo;  noso- 
A  4  tros 


8  Claves  de  la  Chronología,  IV, 

tros  usaremos  el  h.  para  hijo^     Periodo  Juliano,  que  fue  el  45 


y  la  e.  para  hermano, 

c LAVE. jv:,  . 

Explicación  de  varios  nombres 
del  año. 


A 


ÑO  Pompiliano  se  llama 


antes  de  Christo.  Y  desde  es- 
te año  se  toma  el  primer  año 
Juliano,  en  los  que  expresan 
los  sucesos  de  la  Historia  por 
tal ,  ó  tal  año  Juliano ;  no 
por  el  tiempo  en  que  empezó 
su  Reyno.  Véase  la  Clave  X. 
u!^ño  Gregoriano ,  ó  Liliana 


asi  por  Numa  Pompilio^     se  dice  por  Gregorio  XíII.  que 
segundo  Rey  de  Roma.  Este     hizo  la  Corrección  por  medio 


añadió  los  dos  meses  de  Ene- 
ro, y  Febrero  á  los  diez  de  que 
usaban  antes  los  Romanos.  Y 
por  ser  años  Lunares,  añadió 
otro  mes  intercalar,  ó  entre- 


de  Luis  Lilio:  y  consta  de  365 
dias ,  h.  5  ,  m.  49,  12.  El  año 
Juliano  duró  con  la  Correc- 
ción hasta  el  año  de  Christo 
1582,  y  durara  hasta  hoy,  si. 


puesto  (un  año  sí,  y  otro  no)     como  juzgó  Sosigenes^  tarda- 
después  del   23  de  Febrero:     ra  el  Sol  en  su  curso  annual 


como  ahora  añadimos ,  de 
quatro  en  quatro  años,  un  dia 
á  Febrero  ;  y  á  este  año  le  lla- 
mamos 5/j-/Vj-ío,  por  decirse  en 
él  dos  veces  Sexto  Kalendas 
Marta  {Bis  sexto)  en  el  dia 
24  y  25  de  Febrero. 

Año  Juliano^  es  el  que  más 
conduce  á  las  Historias.  Lla- 
mase asi ,  por  haberle  coordi- 
nado Julio  Cesar  ,  valiéndose 
de!  afamado  Astrólogo  ^oj-/^^- 
nes:  y  consta  de  365  dias,  y 
seis  horas.  Este,  viendo  que  el 
cómputo  iba  desde  Powpilio 
errado  ,  para  ocurrir  al  daño, 
añadió  el  dia  del  Bisiesto,  que 
ahora  usamos.  Esta  corrección 
empezó  en  el  año  4Ó69  del 


365  dias,  y  6  horas.  Pero  la  ex- 
periencia ha  dicho  ya,  que  no 
son  cabales  las  seis  horas,  por- 
que desde  el  año  325  en  que  el 
Niceno  fijó  el  Equinoccio  de  la 
Primavera  en  21  de  Marzo, 
hasta  el  de  1580,  se  halló,  que 
en  este  mtermedio  de  1255 
años  se  bajó  al  dia  11  de  Mar- 
zo, y  que  corriendo  el  tiempo, 
bajaría  á  Febrero,  y  al  cabo  da- 
ría la  Pascua  con  Navidad.  Pa- 
ra remediar  esto,  añadió  diez 
dias  al  cómputo  de  Oéiubre, 
contando  en  el  que  habia  de 
ser  cinco^  dia  1 5.  Y  que  en  cada 
400  años  se  quitasen  tres  dias, 
los  que  componen  en  dicho 
espacio  los  minutos,  y  segun- 
dos, 


Claves  de  la  ChronoUgia,   V, 


dos ,  en  que  erró  Sosigenes.  Y 
asidispiiso,  queel  año  1700,  el 
1800,  el  1900,  que  según  Sosi- 
genes habían  de  ser  Bisiestos, 
no  lo  fuesen ;  y  en  esto  quitó 
los  tres  días  :  pero  que  el  2000 
fuese  Bisiesto  ,  y  asi  se  prosi- 
guiese en  cada  400  años  ,  con 
lo  que  estarán  siempre  los 
Equinoccios  en  su  quicio.  Esta 
Corrección  Gregoriana  se  hi- 
zo el  año  1582  ,  pero  no  está 
admitida  en  todas  partes.  Y  de 
aqui  nace  el  computar  dicien- 
do :  Stylo  veteri ,  y  stylo  novo. 
Para  convertir  los  dias  Gre- 
gorianos en  Julianos,  has  de 
quitar  los  que  añadió  Grego- 
rio :  diez  fijos ,  uno  por  el  Si- 
glo 1700,  otro  por  el  de  1800, 
y  asi  de  los  demás,  y  los  que 
queden,  son  los  dias  Julianos: 
y  al  revés,  añadiendo  á  los  Ju- 
lianos ,  sacarás  los  Gregoria- 
nos. V.g.  estamos  en  España  á 
6  de  Enero :  y  quiero  saber 
qué  dia  corresponde  en  Irlanda 
al  de  los  Reyes:  de  seis  de  Ene- 
ro quito  once  (los  diez  por 
otros  tantos ,  que  separó  Gre- 
gorio, y  uno  por  el  Siglo  18 
en  que  estamos)  y  quedan  en 
26  de  Diciembre:  y  asi  podrás 
firmar:,  en  España  á  26  de  Di- 
ciembre stylo  veteri^  y  á  6  de 
Enero  stylo  novo.  Pero  ya  usa 
Inglaterra  del  estilo  común. 


CLAVE    V. 

De  otros  términos  Chronoló" 
gicos, 

AÑO  Egypcio,  ó  Nahona- 
sario  ,  es  de  365  dias  sin 
horas,  ni  minutos.  Llamase  asi 
por  el  Rey  Nabonasar  ,  que 
reyno  747  años  antes  de  la 
Era  común.  Y  de  aqui  empie- 
za la  Era  N abonas  aria. 

Año  Met único  consta  de 
19  años  ,  y  se  llama  Cyclo  Lu- 
nar^ y  Numero  Áureo  ^  por  se- 
ñalarse en  las  plazas  con  letras 
de  oro ,  y  le  inventó  Meton 
Atheniense ;  porque  en  19 
años  se  renueva  la  Luna  en  un 
mismo  dia ,  y  casi  hora  ,  que 
antes. 

Año  Lahente  denota  el  de 
un  Periodo,  que  acaba  antes 
que  el  de  otro:  y  año  ineunte 
el  que  empieza. 

Phasis  significa  la  primera 
aparición  de  la  Luna  al  ocaso 
del  Sol  ,  después  de  su  pleni- 
lunio. 

Synchro7iismo^huQm  coordi- 
nación de  sucesos  por  tiempos, 
Anachronismo,  ó  Antichro^ 
nismo  ^  yerro  en  los  tiempos: 
si  es  disminuyendo,  se  llama 
Metachronismo":  si  añadiendo, 
Prochronisrno, 

Tiempo  Praleptíco  ^  dias, 

ho- 


I  o  Claves  de  ¡a  Chronologia.  V, 

horas ,  &c.  es  espacio  fingido    menguante  de  las  Lunas.  Para 


mathematicamente  antes  de  la 
Creación  del  mundo. 

Epadía  quiere  decir  addi- 
cion^  y  significa  los  dias  en  que 
el  numero  del  mes  Solar  exce- 
de al  Lunar  ,  que  al  cabo  del 
año  son  1 1,  y  esta  es  la  prime- 
ra Epada:  la  del  año  siguiente 
es  22  por  los  1 1   que  se  aña- 
den en  cada  año;  y  en  pasando 
de  30,  lo  que  reste  es  Epada 
de  aquel  año.  Las  Epaélas  son 
19,  como  el  Número  Áureo: 
pero  en  llegando  á  la  que  cor- 
responde al  año  en  que  el  Aiir, 
■Núm.  sea  19 ,  que  es  la  29,  se 
añaden  12  ,  porque  de   estos 
dos  resultan  41,  y  quitando  lo 
que   pasa  de  30  se  queda  la 
Epada  en  1 1 ,  por  ser  ésta  la 
primera ,  y  que  corresponde 
al  Num.  Aur.  i.  La  Epada 
nunca  puede  ser  30  ,  y  asi  en 
las  Tablas  del  Breviario  no  se 
halla  este  nún:iero  ,  sino  en  su 
lugar  esta   señal  *.  Sirve   el 
Cyclo  Epaélal  para  saber  to- 
das las  Lunas  nuevas ;  pues  to- 
dos los  dias  en  que  en  las  Ta- 
blas del  Breviario  se  halle  la 
Epaéla  ,  ó  *  son  Luna  nueva, 
con  poca  diferencia  á  la  As- 
trológica. 

Sirve  también  la  Epaéla 
para  el  régimen  de  algunas 
operaciones ,   que    miran    al 


esto  has  de  advertir,  que  los 
dias  de  la  Luna  son  uno  menos 
que  los  que  tocan  al  mes  ,  y 
en  Febrero  uno  mas  ,  excepto 
si  es   Bisiesto.  Mira   pues  á 
quantos  estás  del  mes ,  y  á  este 
número  de  dias  añade  el  nú- 
mero de  la  Epada  de  este  año: 
y  por  cada  mes  que  haya  pa- 
sado desde  Marzo  ,  incluido 
éste ,  añade  uno :  y  lo  que  re- 
sulte de  estas  tres  partidas ,  ese 
es  el  número  de  dias  de  la  Lu- 
na. V.  g.  estás  á  20  de  Abril, 
añades  4  de  la  Epaéla  de  este 
año,  y  dos  por  las  Kalendas  de 
los  dos  meses  Marzo  y  Abril, 
y  hallas  que  estás  á  26  de  Lu- 
na de  Marzo  ,  porque  la  Luna 
es  del  mes  en  que  empieza.  Si 
el  número  de  las  tres  partidas 
excede  al  todo  de  la  Luna ,  lo 
que  resta  de  29  ,  ó  30  ese  es 
el  número  de  los  dias  de  la 
Luna:  y  desde  15  empieza  y á 
el  menguante.  Si  la  operación 
es  en  Enero  ,  ó  Febrero ,  no 
hay  que  añadir  nada  al  núme- 
ro de  la  Epada,  y  dias  del  mes, 
porque  la  Epaéla  entra  con  el 
año  :  pero  la  adición  del  nú- 
mero de  Kalendas  solo  es  des- 
de Marzo  en  adelante. 


Del 


Claves  de  la  Chronologfa,  VI, 


II 


Del  Emholismo, 

De  estos  once  dias,  en  que 
el  Año  Solar  excede  al  Lunar, 
se  forman  las  lunaciones  Em- 
bolismales. Embolismo  es  voz 
Griega  ,  que  es  lo  mismo  que 
aumento, ó  exceso:  y  se  forma 
de  los  once  dias  expresados, 
que  sobran  en  cada  año :  y  en 
espacio  de  los  19  años  del  Cy- 
clo  Lunar,  componen  siete  Lu- 
naciones. De  aqui  resulta,  que 
en  cada  Cyclo  de  los  19  años 
de  la  Luna  ,  los  siete  son  años 
Embolismales^  esto  es,  que  tie- 
nen una  Lunación  mas,  com- 
puesta de  30  dias.  Y  por  estos 
Embolismos  (que  sellamanjíí/- 
tos  de  Ja  Luna^  ü  omisiones  del 
cómputo  de  un  dia  de  la  Lu- 
na) se  altera  el  cómputo  de  la 
Epadfa  en  tres  años  Embolis- 
males, que  son  en  el  oétavo, 
undécimo  ,  y  19  del  Cyclo: 
y  por  esto  quando  la  Epada 
habia  de  ser  30  ,  se  omite  el 
dia  ,  que  resulta  de  los  minu- 
tos, &c.  y  se  pone  el  número 
29  en  el  último  año  del  Cy- 
clo ,  que  es  quando  el  Áureo 
Número  es  19,  porque  si  no,  no 
volvieran  á  renovarse  las  Lu- 
nas en  el  Cyclo  siguiente  en 
unos  mismos  dias,  pues  huvie- 
ra  aquel  dia  de  diferencia. 


CLAVE    VI. 

De  los  Cyclos, 

CTclo  es  lo  mismo  que  Cír- 
culo de  un  determinado 
número ,  que  acabando ,  vuel- 
ve á  empezar,  como  el  que  se 
dijo  del  Año  de  Meton^  ó  Cyclo 
Lunar ,  y  Epaéla.  Los  Cyclos 
son  las  señas ,  ó  notas  mas  in- 
falibles de  los  años. 

La  Indicción  es  espacio  de 
15  años,  que  en  acabando  el 
último ,  se  vuelve  al  i ,  y  sirve 
perpetuamente,  y  se  usa  en  las 
Bulas  de  los  Papas  para  sus  fe- 
chas ,  desde  Constantino  Mag- 
no ,  que  usó  de  Indicciones  en  ^ 
el  año  312  (inventadas  desde 
la  fundación  de  Roma  ,  según 
algunos)  en  lugar  de  Olympia- 
í/íij-.En  Roma  empiezan  á  i  de 
Enero.  En  Grecia  á  i  de  Sep- 
tiembre. Paratributos, y  arren- 
damientos no  usaban  los  Ro- 
manos de  Indicciones,  sino 
de  Lustros  ,  ó  Quinquenios. 
Véase  el  Periodo  Juliano. 

Cyclo  Solar  sirve  para  saber 
que  dias  son  Domingo  en  cada 
año:  llamase  Solar,  por  quanto 
ios  Gentiles  llamaban  dia  del 
í^o/ al  Domingo.  Consta  de  28 
üños  ;  porque  acabados  estos, 
vuelven  los  dias  de  la  semana 


12  Claves  de  Ja  ChronoJogfa.  Vil. 

á  señalarse  con  unas  mismas     dos  los  532  años ,  vuelven  á 


letras.  Pero  porque  después  de 
Sosigenes  (inventor  de  este  Cy- 
clo)  se  hizo  la  Corrección  Gre- 
goriana ,  que  sobre  10  dias 
alteró  el  fin  de  cada  Siglo;  por 
esC)  no  vale  el  Cyclo  de  Sosi- 
genes mas  que  para  un  Siglo. 
Pero  Lilio  inventó  otro  de 
400  años  ,  que  se  llama  Gre- 
goriano ,  porque  la  Correc- 
ción de  éste  abraza  los  400 
años.  Y  el  de  estos  4  siglos  sir- 
ve para  hallar  perpetuamen- 
te la  letra  Dominical.  Por  el 
'Periodo  Juliano  sabrás  el  Cy- 
clo de  cada  año,  pasado,  ó 
por  venir. 


CLAVE 

"Del   Veriodo 


VII. 

Juliano, 


PEriodo  es  lo  mismo  que 
Círculo  de  años,  pero  se 
diferencia  del  Cyclo.en  que  és- 
te es  de  número  de  años  deter- 
minados ,  que  no  resultan  de 
otros  ,  y  el  Periodo  sí.  V.  g.  el 
n.  1 5  es  Cyclo  de  Indicción: 
el  de  19  Lunar,  ó  de  Aur. 
num.  El  de  28  Solar.  El  de 
400  Gregoriano  Solar.  Pero  si 
multiplicas  el  Áureo  de  19  por 
el  Solar  28  resulta  el  Periodo 
de  532  años  (que  unos  llaman 
de  jy^iciorino  ,  y  otros  de  Dio- 
nisio Exiguo)  por  quantü  pasa- 


ser  unos  mismos  los  Cyclos 
señalados. 

Pero  por  ser  este  corto  es- 
pacio, se  inventó  otro  ,  ó  por 
el  Monge  Griego  Panodoro^ 
que  floreció  al  fin  del  Siglo  IV, 
ó  por  ]os^ph  Scaligero^que  pu- 
blicó sus  libros  en  el  Siglo  XVI, 
Consta  éste  de  7980  años, 
compuestosde  los  tres  Cyclos, 
15,  ipy  28,  que  multiplicados 
unos  por  otros ,  forman  los 
7980  años.  Este  Periodo  se  lla- 
ma Juliano^  por  quanto  usa  del 
año  Juliano :  y  éste  es  el  mas 
solemne  en  la  Historia,  por  in- 
cluir un  número  no  corto  de 
años,  y  señalar  puntualmente 
losCyclos  de  cada  un  año:  por 
quanto  cada  Cyclo  crece  por 
unidades;  y  asi  la  distinción  de 
los  Cyclos  causa  la  distinción 
del  año  del  Periodo  :  y  solo 
en  pasando  532  años,  volverán 
áser  los  Cyclos  unos  mismos. 

Sábese  por  este  Periodo, 
qué  Cyclo  es ,  y  ha  sido  en 
cada  año  :  pues  si  divides  el 
año,  que  señalares  del  Perio- 
do ,  por  el  número  28  que 
es  el  Cyclo  del  Sol  ,  los  que- 
brados que  quedaren ,  señalan 
el  Cyclo  Solar  del  tal  año: 
y  si  no  quedare  algún  que- 
brado ,  el  Cyclo  de  aquel  año 
es   úqI  numero  mismo,  que 

aquel 


Claves  de  la  Chronolopfn,  y  1 1. 


aquel  por  quien  ha  sido  divi- 
dido ;  conviene  á  saber,  el  28, 
y  asi  de  los  demás :  pues  si  di- 
vides por  19  sabrás  el  Lunar: 
y  si  por  15  la  Indicción  ,  por 
quanto  cada  cosa  se  revuelve 
en  aquello  de  que  se  compo- 
ne. V.  g.  el  ano  de  la  Era  co- 
mún 1743  es  en  el  Periodo 
Juliano  6456,  si  repartes  estos 
entre  28  que  tocan  al  Cyclo 
Solar  ,  quedan  de  quebrados 
16;  pues  este  es  el  Cyclo  Solar 
de  este  año. 

Si  para  hallar  los  Cyclos 
no  supieres  partir  por  entero, 
usa  de  esta  regla.  Para  la  In- 
dicción sabe ,  que  en  cada  mi- 
llar ,  y  en  cada  centenar,  no 
quedan  mas  que  10,  junta  pues 
estos  dieces  con  los  demás 
años  que  hubiere  en  el  que  se- 


6     •  -    —  13 

en  estos  caben  dos  veces  los 
15  de  la  Indicción,  y  sobran^ 
tres ,  pues  esta  es  la  de  aquel 
año. 

Para  el  Cyclo  Lunar ,  de  ca- 
da millar  tomarás  12,  y  de  ca- 
da ciento  5.  Para  el  Solar ,  de 
cada  mil  20,  y  de  cada  ciento 
16;  y  lo  que  en  la  Indicción 
hiciste  por  15  en  el  Cyclo  Lu- 
nar será  por  jp,  y  en  el  Solar 
por  28. 

En  el  TomoU.de  la  España' 
Sagradah¿iW3iXÍs^s\n  necesitar 
de  cuentas,  los  Cyclos  de  cada 
año  en  Tablas  extensas. 

Para  saber  qué  año  toca  en 
el  Periodo  Juliano  ^qu^XqiÚQVíi 
de  la  Era  común,  no  tienes  que 
hacer  mas  que  añadir  al  que 
señalares  de  la  Era  común, 
4713  que  incluía  el  Periodo 


ñalares ,  y  si  llegaren  á  ciento,     Juliano  el  año  antes  del  prime- 
señala  con  los   10  que  tocan     ro  de  la  Era  común,  y  lo  que 


á  este  ciento  ,  lo  que  sobrare; 
y  lo  que  desdigere  de  este 
número  al  de  15  de  la  Indic- 
ción, esa  es  la  indicción  del 
tal  año.  V.  g.  el  año  4713  P. 
J.  fue  la  Indicción  tres.  Prué- 
base: por  los  quatro  mil  tengo 
40:  por  los  setecientos,  setenta 


sumaren  los  dos  juntos,  ese  es 
el  año  en  que  estás  de  este  Pe- 
ríodo :  V.  g.  estoy  en  el  año 
1743  delNacimientodeChris- 
to:  pues  añado  4713  ,  y  salen 
6456,  que  es  el  año  en  que  es- 
toy ,  según  el  Periodo  Juliano. 
La  razón  de  por  que  se  dan- 


(á  10  por  cada  uno)  añado  á     á  este  Periodo  47 13  años,an- 
estos  el  13  ,  y  suman  los  40,     tes  de  la  Era  vulgar,  que  intro- 


los  70,  y  los  13  ciento  y  23. 
De  este  cit  nto  tengo  10  ,  que 
juntos  ceñios  23  quedan  33: 


dujo  Dionisio  el  Exiguo  ,  y  no 
mas  ,  ni  menos  ,  es  ,  porque 
el  año  antes  del  primero   de 

Chris- 


Claves  de  la  Chronologta,  Vil* 


14 

Christo  era  el  Cyclo  Lunar  i: 
el  Solar  9:  la  Indicción  3;  y 
solo  á  este  año  le  pueden  con- 
venir estos  tres  ^  y  no  á  otro 
ninguno,  mientras  no  pasen 
S32  años  ,  que  es  el  Periodo 
Victorino ,  ó  Cyclo  Magno 
"Pascual',  pero  como  es  espa- 
cio dilatado  ,  no  puede  oca- 
sionar confusión  de  un  año 
con  otro.  Y  supuesto  que  la 
Era  Christiana  empezó  por 
este  año  de  4713,  como  todos 
suponen,  ó  deben  suponer  ,  se 
sigue,que  al  cumplir  su  primer 
año  la  Era  C.  se  contaba  ya  el 
47 14,  y  esto  se  debe  notar  por 
los  que  señalan  el  Nacimiento 
de  Christo  en  el  14  y  no  en 
el  13;  porque  estos  cuentan  ya 
el  primer  año  de  Christo  ,  los 
otros  el  principio  desde  donde 
empieza  á  contarse. 

Adviértase  también  ,  que 
los  que  dicen,  que  el  mundo 
se  crió  á  los  713  años  P.  J. 
señalan  este  número  determi- 
nado, por  quanto  todos  los 
sucesos  del  mundo ,  desde  su 
creación  hasta  el  Nacimiento 
d,e  Christo  ,  los  atribuyen  al 
espacio  de  quatro  mil  años: 
y  dado  esto,  se  sigue,  que 
siendo  el  primer  año  de  Chris- 
to á  los  4714  P.  J.  empezó 
el  mundo  á  los  713  ,  no  por- 
que hubiese  tiempo  antes  del 


principio  del  mundo  ,  sino 
por  ficción  mathemática  ,  6 
Prokpsi :  y  esta  es  una  de 
las  excelencias  de  este  Pe- 
riodo ,  que  para  la  variedad 
de  opiniones  sobre  los  años 
que  pasaron  antes  de  Chris- 
to ,  tiene  bastante  espacio  en 
los  4713  ,  pues  ninguno  de 
los  Críticos  modernos  admi- 
te mas  que  los  quatro  mil ,  y 
tales  quales  cientos. 

Otra    excelencia    es    dar 
años  fijos  para  todo  cómpu- 
to   distinto  :     pues     aunque 
sientas  con    unos  ,    que  an- 
tes de   Christo    no    pasaron 
mas  que   4  mil  y  tres  años, 
ó  que   nació   Christo  al  año 
4S    Juliano,  ó  al  41  ,  siem- 
pre se   computan  los  años  del 
Señor    de   un   mismo    modo: 
pues  convienen  en  el   Naci- 
miento á  los   4714.   Y  para 
contar  por  este  Periodo  ,  no 
se    necesita     saber     quantos 
años  da  cada  Autor  al  mun- 
do   antes  de   Christo  :    por-¡ 
que    aunque    se    diferencien 
en   el    año  del    mundo,    en 
que    la    Olympiada    primera 
precedió  á  Christo ,    se    sa- 
ben de  fijo  por  este  Periodo 
los  años   que   mediaron    en- 
tre  ella  ,    y    entre  Christo: 
porque  en  fuerza  de  los  Cy- 
cios  ©    i8  J)  5  Indicción  8, 

to- 


Claves  de  la  Chr 

todos  convienen  en  que  la  i 
Olympiada  fue  el  año  3938  P. 
J.  y  asi,  distase  lo  que  distase 
de  la  Creación  del  mundo, 
sabrás  quanto  distó  del  Naci- 
miento de  Christo. 

Con  este  Periodo ,  y  las 
dos  Épocas  de  la  fundación 
de  Roma,  que  fué  á  los  3961 
años  según  Varron  ,  y  de  la 
Olympiada  i  ,  que  fue  á  los 
3938,  y  ía  de  Christo  ,  á  los 
4714  con  poco  que  añadas, 
ó  quites  ,  señalarás  los  años 
de  cada  Historia.  V.  g.  Ju- 
lio Cesar  murió  á  los  710 
años  de  la  fundación  de  Ro- 
ma ,  según  Varron  :  pues  si 
añades  estos  á  los  3960  ,  que 
son  los  que  tenia  este  Perio- 
do ,  quando  empezó  Roma, 
sacarás  que  su  muerte  fue  á 
los  4670  del  P.  J.  y  si  quie- 
res saber  quantos  años  fue 
antes  de  Christo  ,  quita  estos 
4670  de  los  4714  en  que 
fue  el  primero  de  Christo,  y 
salen  44 ;  pues  estos  años  an- 
tes del  Nacimiento  de  Christo 
murió  Cesar,  según  la  Era  de 
la  fundación  de  Roma  :  y  asi 
podráspro  -ederparalasOlym- 
piadas,  y  Eras  que  se  pondrán. 

Preguntarás.  Por  qué  se 
dice  ,  que  el  año  desde  quien 
se  toma  el  principio  de  la  Era 
Christiana,  tiene  el  Cyclo  So- 


onologia,  VII.  ig 

lar  9  y  el  de  la  Luna  i  ?  Resp. 
que  esto  consiste  en  que  Dio- 
nisio (ó  Beda)  que  compuso, 
ó  introdujo  el  Periodo  ,  ó  Cy~ 
do  Magno  Pascual  de  $33 
años,  le  empezó,  y  debió  em- 
pezar por  esos  Cyclos  9  y  i; 
porque  los  Griegos  ,  de  quien 
él  lo  tomó,  empezaron  sus 
Cyclos  por  el  año  i  de  Dio- 
cleciano ,  que  fue  el  de  284 
de  Christo,  y  el  5777  déla 
creación  del  mundo ,  según 
el  cómputo  Alejandrino :  y 
dividido  este  año  de  5777  P^r 
lo§  Cyclos  del  Sol,  y  Luna,  da 
el  I  y  el  9  ,  y  por  esto ,  siendo 
aquel  año  i  de  Diocleciano 
el  que  dio  principio  á  los  Cy- 
clos ;  el  primero  en  este  cóm- 
puto es  el  que  se  escogió  por 
fundamento  ,  para  señalar  de 
donde  debe  tomarse  el  prin- 
cipio de  la  Era  Christiana:  y 
esta  es  la  razón  porque  el  año 
que  fue  el  cimiento  de  el  del 
Nacimiento  de  Christo  se  ane- 
ja al  de  los  Cyclos  dichos  uno^ 
y  nueve ,  y  no  al  año  en  que 
todos  los  Cyclos  fuesen  i, 
como  parece  que  debia  ser,  y 
juzgó  el  P.  Genua  ,  que  se  en- 
gañó en  esto  ,  y  en  otras  mu- 
chas cosas  :  pues  el  año  de 
4713  P*  J-  "O  <^cJ3  en  unidad 
los  tres  Cyclos,   sino  en   i. 

Pe- 


1 6  Claves  de  ¡a  Chronohgia,  Vil, 

Pero  advierte,  que  aun- 
que los  Griegos  siguen  el  Pe- 
riodo de  la  Era  mundana ,  de 
modo  que  el  número  de  cada 
año  señale  los  Cyclos  que  le 
tocan  (como  se  dice  del  P. 
J.)  con  todo  eso  los  Cyclos 
de  los  Latinos  no  son  unos 
mismos ,  como  se  dirá  en  la 
Clave  VllIM  la  razón  es,por- 
que  los  Griegos  prosiguen  con 
sus  Cyclos  desde  el  año  i 
de  Diocleciano  :  y  los  Lati- 
nos se  valieron  de  los  mismos 
Cyclos  de  ese  año ,  mas  no 
para  el  año  284  de  C.  como 
los  Griegos,  sino  para  el  año 
I  de  la  E.  C.  para  que  los 
Cyclos,  que  fueron  los  pri- 


CLAVE    VIII. 

Del   Periodo  Greco-Romano, 

EL  Periodo  Greco-Romanó 
le  inventó  el  Dodo  Pa- 
gi^  para  concordar  el  cómpu- 
to de  los  Griegos  con  el  de 
los  Latinos.  Estos  fijan  el  año 
del  Nacimiento  de  Christo 
(con  Dionisio)  en  el  año  45 
de  Julio  Cesar :  y  este  año 
entre  los  Griegos  es  el  5493 
del  mundo  ,  y  déla  Encarna- 
ción del  Verbo  :  si  le  divides 
por  1 5,  da  la  misma  Indicción 
in.  queeldelP.  J.  En  el  Cy- 
clo  de  la  Luna  hay  una  uni- 
meros   del  cómputo  Griego,     dad  mas  entre  los  Griegos  An- 


lo  fuesen  también  del  Latino. 
Pero  como  hay  284  años  de 
diferencia  en  los  años  en  que 
empiezan  los  Cyclos  de  unos, 
y  otros,  no  pueden  ser  los 
mismos  en  el  año  corriente. 
Sola  la  Indicción  es  igual  en 
unos ,  y  otros  :  mas  esa  es  ca- 
sualidad ,  como  el  que  fuese 
llí.  en  el  año  i  de  Diocle- 
ciano :  porque  entonces  aun 
no  florecían  en  Grecia  las  In- 
dicciones. 


tíoquenos  ,  que  entre  los  Ro- 
manos :  y  en  el  del  Sol  hay 
quatro  menos  :  con  que  si  á 
qualquier  año  Antioqueno  di- 
vidido por  19  quitas  una  uni- 
dad ,  sabrás  por  él  el  Cyclo 
Lunar  Romano  :  y  si  añades 
quatro  al  número  del  Cyclo 
Solar  que  diere  ,  ese  es  el  de 
Roma :  y  asi  será  ese  Periodo 
(ó  esa  Era)  Greco  LatinoiGrie- 
go ,  atendiendo  á  los  Cyclos 
que  señale  ,  y  empezando  el 
año  á  I  de  Septiembre :  Ro- 
mano, y  Juliano,  si  reteniendo 
la  Indicción  ,  añades  al  Cyclo 
Solar  4,y  quitas  I  al  de  la  Luna, 


Claves  de  ¡a  Chronologfa,  t^IIl,  it 


y  se  empezare  el  año  por  Ene- 
ro. Con  este  Periodo  se  logra 
lo  mismo  que  con  el  Juliano, 
añadiendo  el  saber  por  éste  los 
Cyclos  Griegos  Antioquenos. 
Y  como  para  saber  la  corres- 
pondencia del  año  Christiano 
al  del  P.  J.  se  han  de  añadir 


Diocleciano ,  quitando  á  la 
mundana  loaños,  y  á  la  de 
la  Encarnación  7.  A  las  Eras 
de  los  demás  las  acortaron  con- 
forme á  la  mundana  ,  en  10 
años ,  excepto  á  la  de  Diocle- 
ciano ,  que  ésta  no  se  mudó  en 
nada  ,  por  quanto  en  su  primer 


4713,  asi  para  el  Periodo  G.R.     año  se  hizo  la  mutación ,  y  asi 
se  han  de  añadir  5493  en  que     los  Alejandrinos,  y  Antioque- 


precede  al  Nacimiento  de 
Christo,  y  se  sacará  el  año  del 
P.  G.  R.  ó  si  del  Autor,  que  siga 
este  Periodo ,  se  quitan  los 
S493,  '°s  ^"^  queden  son  los 
años  de  Christo.  Y  si  al  P.  J. 
se  añaden  780  ,  se  sacará  el  P. 
G.  R.  porque  ese  es  el  número 
en  que  se  diferencia. 

Este  P.  G.  R.  sirve  para  la 
inteligencia  ,  y  cotejo  de  las 
Eras  de  los  Griegos,  porque  !a 
Era  C.  P.  Eclesiástica  es  la  mis- 
ma que  esta  Antioquena:  si  se 
añadieren  8  años,  se  tendrá  la 
Era  Histórica  :  si  16  ,  la  Políti- 
ca :  con  que  si  se  divide  por  19, 
el  año  de  la  Era  Eclesiástica, 
se  sabrá  el  número  Áureo  del 
tal  año ,  y  por  consiguiente 
el  dia  en  que  celebraron  la 
Pasqua. 

Sobre  esto  se  ha  de  saber, 
que  los  Egipcios  Alejandrinos 
acortaron  sus  Eras  de  la  crea- 
ción del  mundo  ,  y  de  la  En- 
carnación ,  en  el   año  i.  de 


nos  van  iguales  desde  el  año  i 
de  Diocleciano  ,  que  fue  el. 
S777  de  su  Era  mundana,  y 
que  aqui  se  llama  del  P.  G.  R. 
Pero  en  los  sucesos  que  prece- 
dieron á  Diocleciano  ,  para 
concordar  á  unos ,  y  á  otros,  se 
han  de  añadir  á  la  Era  Alejan- 
drina 10  años,  y  se  tendrá  el 
cómputo  Antioqueno  :  y  aña- 
diendo 16  á esto,  se  tendrá  el 
de  C.  P.  y  esto  con  años  legítir 
moshistoriales ,  y  no  fingidos, 
ó  artificiales ,  como  en  el  P.  J. 
que  es  una  de  las  excelencias 
del  P.  G.  R. 

La  causa  de  esta  mutilación 
de  años  entre  los  Alejandri- 
nos, fue  el  usar  de  años  en 
cuyo  número  se  expresase  el 
de  los  Cyclos  ,  como  se  veri- 
fica entre  ellos  desde  el  5777. 
Mas  desde  que  Diocleciano  se 
declaró  tan  enemigo  de  la  san- 
gre christiana,  se  mudó  tam- 
bién el  nombre  de  Era  en  Era 
de  los  Martyres ,  y  déla  Gra- 
B  cía. 


1 8  Claves  de  la  Chronologia,  IX, 

cia^  por  no  tomar  en  la  boca     1383  ,  y  usaron  el  de  la  Era 


á  aquel  Tyrano. 

CLAVE    IX. 

De  las  Eras. 

T^RA,  significa  aquel  pun- 
-*-'  to  de  tiempo  ,  en  que  su- 
cedió alguna  cosa  sobresalien- 
te ,  por  quien  algún  Pueblo,  ó 
Nación  empieza  á  contar  los 
años  :  como  Era  Christiana^ 
por  el  punto  en  que  nació 
Christo :  Era  del  mundo,  ó 
Munda?m  ,  por  el  punto  de  la 
creación  del  mundo  :  Era  de 
Diocleciano  Alejandrina  ,  por 
el  ano  en  que  empezó  á  rey- 
nar  :  Era  Hispánica ,  por  el 
cómputo  que  se  usó  en  Espa- 
ña ,  tomado  desde  el  año  38 
antes  de  Christo :  y  asi ,  si  á 
los  años  de  la  Era  Christiana, 
llamada  Común  ,  ó  Vulgar  ,  se 
añaden  38 ,  se  tendrá  el  núme- 
ro,  y  año  de  la  Era  Hispáni- 
ca* Llamase  Era  ^6  j^ra^  6  ab 
<sre  sohendo ,  por  el  tributo, 
que  los  Españoles  daban  á  los 
Romanos  ,  ó  porque  usando 
antes  los  Romanos  el  firmar 
Annus  Erat  Regni  Angustia 
cogiendo  luego  solas  las  letras 
iniciales  mayúsculas ,  se  quedó 
^ra.  Los  Españoles  dejaron 
el  contar  por  la  Era  de  Au- 
gusto ,   ó  Hispánica  ,  año  de 


Christiana,  ó  de  nuestra  salud, 
que  los  Franceses  admitieron 
antes,  año  780. 

La  Era  Christiana  se  sigue 
al  año  4713.  P.  J.  En  la  Era 
de  Julio  Cesar  ,  al  45.  En  el  P. 
G.  R.  ó  Era  Mundana  Antio- 
quena, al  5493.  En  la  Era  Mun- 
dana de  los  setenta  Intérpretes^ 
al  5199.  En  la  Era  del  Naci- 
miento de  Abrahan  ,  al  2015. 
En  la  de  la  toma  de  Troya  ,  al 
1185.  En  las  Oly  mpiadas ,  á  la 
194,  año  quarto.  En  la  funda- 
ción de  Roma,  al  753;  y  asi,  si 
se  añadieren  ,  ó  quitaren  estos 
números  fijos  á  la  Era  de  que  se 
trata ,  se  computará  el  año  que 
se  quisiere, según  todas  lasEras 
señaladas.  Véase  la  Clave  XII. 

La  Era ,  ó  Época  de  los  Se- 
hucidas ,  que  se  llama  los  Años 
de  los  Griegos  ,  tiene  su  prin- 
cipio en  el  año  4402,  P.  J.  6 
312.  antes  de  Christo,  ea  que 
S elenco  Nicator  recuperó  á  Ba- 
bilonia ,  de  quien  le  habia 
echado  Antigono.  Y  esta  Era 
es  muy  solemne  en  Syria ,  y 
usan  de  ella  los  libros  de  los 
Machabeos  ,  y  el  Niceno  ;  y 
empieza  por  el  Otoño,  no  por 
la  Primavera ,  como  muestra 
mi  Em.  Noris ,  tomo  2. 

La  Época  Antioquena  Ce- 
sárea empezó  con  el  motivo 

de 


Claves  de  la  ChronoJogfa,  IX,  ip 

de  haber  concedido  el  Cesar     tanto  anticipan  la  muerte ,  ex- 


á  esta  Ciudad  la  Autonomía, 
esto  es ,  el  que  se  gobernasen 
por  sus  leyes  en  el  año  U.  R. 
707;  y  en  memoria  de  esto, 
Antioquia,  que  antes  tenia  por 
Era  al  año  U.  R.  660  en  que 
compró  de  Pómpeyo  la  Auto- 
nomía ,  dejó  esta,  y  tomó  la 
de  705,  U.  R.  en  que  Julio  Ce- 
sar tomó  la   I  Diétaduría. 

Y  se  advierte  ,  que  aunque 
hay  mucha  variedad  sobre  el 
año  del  Nacimiento  de  Chrís- 
to ,  no  se  varía  la  Era  Christia- 
na :  porque  ésta  no  se  toma  de 
qualquiera  opinión  ,  sino  de 
aquella  que  siguió  Dionisio 
Exiguo  ,  y  con  él  la  Iglesia 
Latina.  De  aquí  sale ,  que 
se  distingan  el  año  proprio  del 
Nacimiento  de  Christo ,  y  el 
año  Dionisiano :  sobre  el  pri- 
mero declaran  los  Autores  su 
sentir:  y  asi ,  unos  dicen  ,  que 
nació  s  años  antes  de  la  Era 
vulgar  ,  como  el  Em.  No- 
lis:  (i)  otros  á  los  4710  ,  P, 
J.  como  Vallemont  :  otros  á 
los  4713,  que  es  la  común  de 
la  Era  vulgar.  Pero  en  el  cóm- 
puto de  la  Era  no  discrepan, 
porque  todos  toman  por  Épo- 
ca al  año  Dionisiano ;  y  si  po- 
nen el  Nacimiento  de  Chris- 
to dos ,  ó  tres  años  antes ,  otro 

(O  Tom,  3.  cap.  á» 


cepto  tales  quales.  Baronio 
anticipa  dos  años  el  Naci- 
miento de  Christo  á  la  Era 
vulgar ,  y  á  veces  tres  :  pero 
Pagi  lo  corrige  en  su  Crítica, 
y  pone  el  Nacimiento  de 
Christo,  no  al  42  de  Augusto 
(como  otros  )  sino  al  45  del 
mismo ,  porque  en  este ,  y  no 
antes  ,  fue  la  Paz  Odiaviana, 
De  esta  variedad  nace  el  que  al- 
gunos acusan  á  Dionisio  de 
que  hizo  la  Era  Christiana 
mas  breve  de  lo  que  debia. 
Vallemont  dice  ser  constante, 
que  la  Era  vulgar  está  acorta- 
da en  quatro  años.  Pero  aun- 
que esto  es  muy  autorizado* 
no  es  cierto  el  que  sea  cons- 
tante, por  las  muchas  dificulta- 
des que  incluye  :  sobre  lo  que 
puede  verse  el  Tomo  IV.  de 
nuestra  España  Sagrada^  pag. 
494,  por  no  ser  de  este  sitio  el 
distrahernos  tanto. 

CLAVE   X. 

De  ¡as  Olimpiadas ,  j/  Hegira^ 

LAS  Olymptadas  es  la  Era, 
que  empieza  por  los  Jue- 
gos Oiympicos,  que  por  in- 
vención de  Hércules  se  hacían 
en  los  Campos  Oiympicos  del 
Ba  Pe- 


20  Claves  de  la  ChronoJogia»  X, 

Peloponeso ,  ó  Moréa.  El  Rey     y  el  otro  Olympico.  El  año 


Iphito  los  restauró  :  pero  no 
fueron  medida  de  los  tiempos 
hasta  el  principio  de  la  Olym- 
piada  oéíava ,  en  que  Corebo 
venció;  y  de  ella  empieza  el 
cómputo  de  los  Griegos,  quan- 
do  cuentan  por  Olympiadas: 
y  asi  dejando  las  otras  siete, 
se  llama  ésta  la  primera  de 
esta  Era  ,  y  corresponde  al 
año  3938  ,P.  J.  que  es  el  776 
antes  de  la  Era  Christiana,  y 
23  antes  de  Roma.  Domiciano 
introdujo  en  Roma  estos  jue- 
gos en  el  Capitolio  ,  por  lo  que 
suelen  llamarse  CapitoUnos^  y 


1753  será  también  Olympico: 
porque  quitando  el  millar  ,  los 
700  ,  y  los  dos  veintes  ,  que- 
dan 13,  repartidos  entre  4  so- 
bra I,  pues  ese  es  año  Olym- 
pico, y  el  precedente  fue  Bi- 
siesto, porque  el  número  que 
sobra ,  no  dista  del  Bisiesto 
mas  que  en  i.  Para  antes  de  la 
venida  de  Christo  se  usará  del 
P.  J.  y  del  año  señalado  se  qui- 
ta uno,  y  por  la  misma  cuen- 
ta se  sabrá  si  en  él  tocaron  es- 
tos juegos. 

Los  años  de  esta  Era  se  se- 
ñalan poniendo  el  número  de 


eran  (como  las  Olympiadas)     la  Olympiada ,  y  añadiendo  los 
de  4  en  4  años ,  en  la  Luna     años ,  que  desde  ella  restaren 


llena ,  que  se  seguia  al  Solsti- 
cio del  Estio.  Y  si  se  quiere  sa- 
ber si  este  es  año ,  en  que  tocan 
los  juegos  Olympicos,  se  qui- 
tan de  la  Era  común  todos  los 
millares  ,  cientos  ,  y  veintes: 
lo  que  quedare,  se  divide  entre 
4  ,  si  no  queda  nada  ,  es  año 
Bisiesto;  y  por  consiguiente 
el  año  siguiente  es  de  Olym- 
piadas :  si  queda  algo ,  aquel 
número  demuestra  la  distan- 
cia del  Bisiesto;  y  quando 
quede  uno,  ese  es  el  de  juegos 
Olympicos:  v.  g.  este  año  es 
1743  ,  quitando  los  tres  nú- 
meros dichos  ,  quedan  3 ;  pues 
el  año  que  viene  es  Bisiesto, 


hasta  4.  como  si  el  suceso  fue 
al  año  siguiente  en  que  huvo 
los  juegos ,  se  dirá :  Olympiada 
tantas ,  año  segundo.  Para  con- 
vertir estos  años  en  el  P.  J.  se 
multiplican  por  4,  y  se  añade  si 
huviere  algún  quebrado,  con 
los  3938,  en  que  según  este  P.  J. 
fue  la  I  Olympiada  ,  y  la  suma 
de  todo,  es  el  año  P.  J.  Si  se  quie- 
re saber  por  este  Periodo  qué 
Olympiada  corre ,  se  quita  del 
año  dado  los  3937 ,  que  prece- 
dieron á  la  I  Olympiada  ,  y  se 
reparte  lo  que  quedare  entre  4, 
y  lo  que  les  tocare,  esa  es  la 
Olympiada  que  corre  en  tal 
año,  en  caso  que  no  quede  algún 

que- 


Claves  de  la  Cbronologia,  XI^  ^^ 

quebrado :  porque  si  queda ,  se     reducción  á  nuestros  anos  ,  y 


ha  de  añadir  un  año  á  la  Olym- 
piada  ,  y  juntamente  los  que  se- 
ñalare el  quebrado;  v.  g.  tóca- 
les á  los  quatro  á  624 ,  sin  so- 
brar nada ,  pues  esa  es  la  Olym- 
piada  de  tal  año :  pero  si  so- 
bran 2 ,  se  ha  de  decir,  que  fue 
en  la  Olympiada  625  al  año  2; 
porque  estos  quebrados  deno- 
tan ,  que  está  yá  entrada  la  si- 
guiente. 

La  Era ,  ó  Hegira  de  los 
Turcos  (de  que  se  habla  en  el 
Siglo  Vil.)  se  sabrá  por  los  años 
de  la  M.  C.  si  del  año  de  ésta 
quitas  621  ,  y  dividiendo  por 
33  ,  lo  que  quedare  ,  añade  á 
esto  lo  que  toca  á  los  33  ,  y 
junto  este  quociente  con  la 
otra  suma ,  ese  es  el  año  de  la 
Hegira  corriente.  V.  g.  de 
1743  quito  621,  y  me  que- 
dan 1 122.  divido  estos  entre 
33  ,  y  les  tocan  34;  pues  aña- 
do á  los  1 122  los  34,  y  jun- 
tas estas  dos  partidas,  suman 
1 1 56 :  pues  este  es  el  año  de  la 
Hegira  ,  que  corre  ahora  en- 
tre los  Turcos.  Este  es  un  mo- 
do perceptible  para  la  reduc- 
ción de  las  Hegiras:  pero  lo 
mas  seguro  es  acudir  á  las  Ta- 
blas del  Tomo  2  de  la  Espa- 
fia  Sagrada  de  la  segunda  edi- 
ción ,  donde  se  pone  cada  He- 
gira  ,   con   su    principio  ,    y 


juntamente  las  Tablas  de  la 
letra  Dominical ,  y  demás  Cy-« 
dos. 

CLAVES 
DE   LA   HISTORIA. 

CLAVE   XL 

Encadenación  de    Ja  Historia 

Romana  con  la  Eck" 

siástica* 

Fundóse  Roma  á  los  753 
años  antes  del  primero  de 
Christo,  que  en  el  P.  J.  es  el 
3961 ,  y  en  el  P.  G.  R.  es  el 
4741.  Otros  señalan  el  año  752 
antes  del  Nacimiento  de  Chris- 
to;  y  es  lo  mismo  ,  aunque  con 
distinto  respeélo. 

Gobernóse  por  Reyes  244 
años,  siendo  el  primero  su 
Fundador. 

1.  Rómulo  ,  que  reynó.  38.a. 

2.  Numa  Pompilio 43. 

3.  Tulio  Hostilio 32. 

4.  Anco  Marcio 24, 

5.  Tarquino  Prisco 38. 

6.  Servio  Tullio 44, 

7.  Tarquino  el  Soberbio. .  24. 

Las  insolencias,  y  violen- 
cias de  éste  hicieron  odioso  el 
gobierno  por  Reyes :  y  juntán- 
dose á  esto  la  fuerza ,  que  su 
B3  hi- 


22 


Claves  de  la  Historia,  XI. 


liijo  Sexto  hizo  á  la  famosa  Lu- 
crecia ,  y  la  sangre  de  ésta  (que 
por  no  sufrir  el  deshonor  ,  se 
mató  á  sí  misma )  desterró 
de  Roma  en  un  todo  ,  hasta  el 
nombre  de  Rey  ,  llamando  Re- 
gtfiígio  á  este  dia ,  y  se  intro- 
dujo el  gobierno  por  Cónsules^ 
en  quienes  residia  toda  la  So- 
beranía :  y  en  Griego  es  su 
nombre  JHypatos  ,  que  quiere 
decir  Supremo  ,  porque  no  re- 
conocían sujeción  ,  sino  á  la 
Ley ,  y  á  los  Dioses. 

Los  dos  primeros  Cónsu- 
les fueron  L.  Junio  Bruto ,  y  L. 
Tarquinio  CoUatino  ^  que  em- 
pezaron su  Consulado  el  año 
509  antes  de  Christo,  Duró 
el  gobernarse  por  Cónsules 
461  años,  que  pasaron  desde 
'estos  primeros  Cónsules  hasta 
Julio  C^jíir. Este, á  los  48  años 
antes  de  Christo  ,  venció  á 
Pompeyo  en  la  Batalla  de  Phar- 
salia^  Ciudad  de  la  Thesalia^ 
Provincia  de  la  Grecia.  Los 
Romanos  le  dieron  después  de 
esta  viétoria  los  supremos  ho- 
nores ;  el  Consulado  por  cinco 
años,  y  la  Tribunicia  Potestad 
perpetua:  y  hallándose  él  en- 
tonces Emperador  (  que  era 
nombre  del  Capitán  General) 
se  mantuvo  en  su  Dignidad  su- 
prema con  este  Titulo  ;  y  asi 
empezó  el  nombre  de  Empe- 


rador á  significar  la  autoridad 
superior,  que  luego  se  expre- 
só con  el  de  Augusto  ,  desde 
que  Odiaviano  al  año  i3  de 
su  Imperio  hizo  suyo  este 
nombre. 

Al  año  47  antes  de  Chris- 
to trató  Julio  Cesar  de  corre- 
gir el  cómputo  del  año :  y  el 
46  fue  el  año  llamado  de  Con^ 
fusión  y  que  tuvo  445  dias.  En 
el  45  antes  de  Christo,  en  que 
tuvo  su  IV  Consulado ,  empe- 
zó el  año  I  de  su  Corrección 
por  el  dia  i  de  Enero ;  y  des- 
de aqui  se  toma  el  principio  de 
los  Años  Julianos. 

Al  año  2  Juliano  mataron 
los  conjurados  á  Julio  Cesar, 
y  entró  Cayo  Odíavio  ,  que  se 
llamó  Odiaviano^  y  Augusto: 
pero  unos  toman  el  principio 
del  Imperio  de  Augusto  desde 
este  año  de  la  muerte  de  Julio, 
otros  después  :  y  de  aqui  nace 
la  variedad  de  señalar  en  dife- 
rentes años  de  Augusto  el  Na- 
cimiento de  Christo.  De  éste, 
y  no  de  Julio  Cesar ,  se  suele 
tomar  el  principio  del  Imperio 
Romano :  por  quanto  viviendo 
Julio  j  mantuvo  Roma  algunos 
visos  de  República  libre. 

Al  año  3  Juliano  ,  y  43 
antes  de  Christo ,  se  formó 
el  Triumvirjzto  ^  repartiéndose 
el  manejo  del  Imperio  entre 

Au- 


Claves  de  ¡a  Historia,  XL 


23 


Augusto,  Antonio,  y  Lépido, 
para  disfrazar  la  usurpación 
del  dominio  con  el  nombre 
de  Triumviros ,  que  cuidasen 
de  la  República:  y  las  Inscrip- 
ciones, que  se  suelen  hallar 
acerca  de  esto ,  III.  VIR.  R.  P. 
C.  se  entienden  asi:  Triumviri 
Reiptiblicce  constittiendce ,  y  so- 
lia  añadirse  ,  &  Rei  Gerendce 
causa.  En  el  ano  4  Juliano  ,  y 
3  de  Augusto ,  erraron  los  Sa- 
cerdotes en  hacerle  año  Bisies- 
to'^ no  debiendo  hacerlo  hasta 
el  año  siguiente  por  Febrero, 
en  que  se  cumplían  los  4  años. 
Duró  este  yerro  hasta  el  año 
38  Juliano  ,  y  8  antes  de 
Christo  ,  en  que  Augusto, 
siendo  Sumo  Pontifice  ,  lo 
corrigió. 

.  El  año  31  antes  de  Chris- 
to fue  la  Batalla  Adiiaca  en 
Epiro  ,  en  que  Augusto  venció 
k  Antonio^  y  Cleopatra,  última 
Reyna  de  Egipto:  y  al  año  si- 
guiente se  mataron  á  sí  mis- 
mos Antonio ,  y  Cleopatra: 
aquel  primero,  y  luego  ésta, 
que  por  no  ser  llevada  en 
triunfo  á  Roma ,  se  hizo  despo- 
jo de  la  muerte ,  aplicándose 
un  Áspid  al  pecho.  De  la  ¡Vic- 
toria Adíiaca  tomaron  los  An- 
tioquenos  la  Era  Augustana: 
y  al  año  siguiente  tomó  Augus- 
to á  Alejandría,  que  fue  el  30 


antes  de  Christo:  y  de  aquí  to- 
maron los  Egypciosel  cómpu- 
to de  los  Augustos ,  que  los 
dominaron.  Con  esta  ViS-ona 
puso  0& aviario  fin  á  las  Guer- 
ras Civiles ;  y  recibió  el  nom- 
bre de  Augusto^  empezando 
desde  aqui  á  manejar  solo  el 
Imperio,  y  sirviendo  este  año 
á  los  Romanos  de  Época  ^  para 
la  Monarquía  de  todos  los  Au- 
gustos. 

CLAVE   XIÍ. 

Explicación  de  algunas  frases 
de  la  Historia  Romana, 

DEspues  de  está  Vidoría 
cerró  Augusto  las  Puer^ 
tas  de  Jano\  y  fue  la  tercera  vez 
que  se  cerraron.  Esta  frase  es 
indicio  de  paz:  porque  siem- 
pre que  havia  Guerras,  se  abría 
el  Templo  de  Jano,  que  edificó 
Rómulo,  ó  según  la  opinión 
de  otros ,  Numa :  esto  lo  hacían 
para  implorar  la  paz ,  ó  el  au- 
xilio :  que  aun  entre  la  supersti- 
ción del  Gentilismo  no  se  usa- 
ba de  la  espada ,  sin  valerse  pri- 
mero del  incienso.  Concluida 
la  Guerra  ,  se  cerraban  las 
Puertas  ,  en  señal  de  quietud, 
Y  por  quanto  en  el  año  753 
U.  C.  Juliano  4$  ,  y  de  Augus- 
to 44 ,  prueban  algunos ,  que 
B4  Ce- 


^4  Claves  dé  ¡a  Historia, 

Cesar  pasó  al  Oriente  á  Guer- 
ra con  los  Parthos,  volviendo 
á  abrir  las  Puertas  de  Jano  ;  y 
que  solo  se  ajustó  la  paz  uni- 
versal en  el  año  siguiente;  por 
tanto  dicen  ,  que  el  Nacimien- 
to de  Christo  (que  fue  en  la 
Paz  Oélaviana  de  todo  el  Or- 
be) no  corresponde  aun  al  año 
753  U.  C.  sino  al  754,  y  45  de 
Augusto..  Y  á  la  Kalenda  de 
Navidad  responden  ,  que  la 
Iglesia  se  acomodó  á  la  opinión 
vulgar,  sin  meterse  á  senten- 
ciar sobre  estas  menudencias. 
Y  añade  Pagi  {al  año  antes  de 
Christo)  que  los  que  toman  el 
principio  de  la  Era  Dionisiana 
del  año  752  de  Roma ,  están 
poco  fundados  en  la  Chrono- 
iogía,  y  doélrina  infalible  de 
los  Cyclos,  Y  que  si  Baronio  hu- 
viera  visto  lo  que  después  de 
él  se  ha  escrito ,  sin  duda  (se- 
gún era  amante  de  la  verdad) 
huviera  empezado  sus  Anales 
por  el  año  754,  por  quanto  es 
ya  constante  ,  que  la  Era  Dio- 
nisiana empieza  en  dicho  año, 
por  el  Consulado  de  Cayo  Ce- 
sar ^y  L»  Emilio  P aillo  ^  aunque 
no  sea  cierto  el  año  proprio 
del  Nacimiento  de  Christo, 
de  quien  según  lo  dicho  {Cla- 
ve IX.)  no  pende  el  nacimien- 
to Dionisiano. 

Después  de  la  Querrá ^  y  la 


XIL 


Vidloria  Adiiaca ,  se  puso  todo 
el  Senado  en  las  manos  de  Au- 
gusto, dándole  !a  Dignidad  su- 
prema. El,  para  obligar  mas 
al  Pueblo ,  y  no  hacer  con  la 
perpetuidad  algo  odioso  el  ma- 
nejo, le  tomó  por  diez  años. 
En  el  año  19  Juliano  ,  ha  vien- 
do significado  ,  que  quería  de-^ 
jar  la  dignidad  de  Emperador, 
le  obligaron  á  que  él  solo  ma^ 
nejase  el  Imperio:  y  cumplién- 
dose este  Decenio  al  año  28 
Juliano,  le  prorogó  á  un  Qiíin- 
quenio\  y  acabado  éste ,  á  otro, 
haciéndose  también  el  Sumo 
Pontifice ,  por  la  muerte  de  Z/- 
pido:  después  fue  continuando 
por  Decenios ,  hasta  el  quinto, 
que  empezó  en  el  año  13  de 
Christo ,  y  al  año  siguiente 
acabó  con  el  Imperio ,  y  con 
la  vida. 

De  aquí  provienen  las  fies- 
tas Decenales  ,  Quinquenales^ 
&c.  cuyo  conocimiento  es 
muy  importante  para  la  Histo- 
ria Romana,  y  la  Eclesiástica: 
por  quanto  en  tales  dias  solian 
solemnizar  sus  supersticiones 
con  publicar  persecuciones 
contra  los  Christianos.  Cele- 
braban estas  fiestas  con  gran 
pompa  de  sacrificios ,  convites, 
juegos,  votos,  y  súplicas  solem- 
nes por  la  salud  del  Cesar,  has- 
ta nuevos  Decenios,  ó  Quin-: 

que- 


Claves  de  la 

quenios :  levantaban  Templos, 
ó  Ciudades ,  recibían  nuevos 
Consulados  ,  quitaban  tributos, 
&c.  y  asi  para  la  averiguación 
del  tiempo  de  muchas  de  estas 
cosas ,  conduce  mucho  el  co- 
nocimiento de  los  Qiiinque?m' 
Jes  ^  &c.  y  no  menos  para  las 
Medallas.  Los  primeros  cinco 
años  se  llamaban  Quinquena- 
les primeros'^  y  se  proseguía 
con  nombre  de  Segundos  ,  y 
terceros.  Y  lo  mismo  sucedía 
en  los  Decenales  antes  de  Com- 
tnodo  :  pero  desde  éste ,  los  se- 
gundos Decenales  se  llamaban 
tricenales  ^  y  los  terceros  Trice- 
nales. 

Los  Quinquenales  se  tenían 
al  empezar,  ó  al  acabar  los  cin- 
co años ,  en  que  empezaba  el 
sexto  año  del  Imperio  ;  y  se  ha- 
llan Votos  Decenales  en  Empe- 
radores ,  que  no  reynaron  ni 
aun  un  año  ,  porque  se  hacían 
desde  el  principio  para  diez 
anos  ,  y  en  acabando  cinco, 
empezaban  á  celebrar  otro 
Quinquenio.  Y  no  solo  cele- 
braban estas  fiestas  los  Augus- 
tos ,  sino  los  Colegas ,  y  los  Cé- 
sares. Y  aunque  el  día  proprio 
era  el  de  cumple  años  del  Im- 
perio del  Augusto,  ó  del  Cole- 
ga; si  este  día  estaba  ocupado, 
se  diferia  al  mismo  día  tantos 
en  otro  mes;  pero  nunca  mas 


Historia,   XI  I,  25 

de  un  año:  y  asi  aunque  las  fies- 
tas pudiesen  no  tenerse  al  aca- 
bar el  quinto  año  ,  sino  al  em- 
pezar el  6  en  que  se  felicitaba 
el  Decenio  ;  no  podía  diferirse 
esto  mas  de  un  año.  Y  solían 
también  grabarse  en  las  Me- 
dallas los  Votos  Vicenales ,  no 
solo  antes   de    cumplirse    los 
Quindecenales,  sino  desde  que 
se  cumplían  los  Decenales^  por- 
que unos  eran  votos  deseados^ 
y  otros  eran  cumplidos:  de  lo 
que  se  sigue ,  que  aunque  veas 
en  las   Medallas  VOTA    XX. 
no  prueba  esto,  que  el  tal  Em- 
perador   gobernase  20    años, 
porque  al  felicitarlos   con  el 
Decenal  ,  se  solía  poner  VOT. 
X.  MVLT.  XV.  XX.  esto  es. 
Votos  Decenales  ,  para  muchos 
Quindecenales  ^  Vicenales-^  los 
quales  todos  eran  deseados ,  no 
cumplidos. 

En  la  Historia,  y  Medallas 
se  halla  también  otra  frase,  de 
que  tal  Emperador  h\zo  Juegos 
Seculares.  Este  término  no  es  lo 
mismo  (\UQ  Seglar  ^  6  cosa  con- 
trapuesta á  lo  Sagrado;  sino 
cosa  de  un  Siglo:  porque  estos 
juegos  se  hacían  para  festejar 
cada  Centenar  de  los  años  de 
Roma  ,  aunque  no  en  año  for- 
zoso :  pues  al  principio  se  so- 
lian  tener  á  los  ciento  y  diez 
años,  que  era  el  numero  de  que 

Culis- 


26 


Claves  de  la  Historia.  XIL 


constaba  el  Siglo  ••  después  á 
los  ciento  ,  contando  unas  ve- 
ces estos  años  con  respedo  á 
la  fundación  de  Roma  ,  otras 
veces  con  respeélc  al  año  de 
los  últimos  juegos.  Y  al  fin  la 
ambición  de  los  Principes  los 
llegó  tal  vez  á  adelantar  tanto 
que  no  mediaron  entre  unos, 
y  otros  ni  aun  44  años  ,  lo  que 
ocasionó  una  risa  ridicula  en 
Italia  :  pues  siendo  la  publica- 
ción de  estas  fiestas  á  voz  de 
Pregonero ,  que  convocaba  á 
unas  fiestas,  que  ninguno  de  los 
vivientes  havia  visto  semejan- 
tes ,  ni  volveria  á  ver  otras  ta^ 
les  ( por  quanto  según  la  ins- 
titución de  que  pasasen  cien 
años  de  unas  á  otras ,  ninguno 
podia  alcanzar  á  ver  fiestas  de 
dos  Siglos )  adelantadas>  tan 
notablemente  ,  llegaron  mu- 
chos á  asistir  á  dos  Juegos  Se- 
culares. 

En  tiempo  de  Augusto  se 
tuvieron  los  Quintos  al  año  17 
antes  de  Christo.  Los  Sextos  los 
tuvo  Claudio  al  año  47  de 
Christo.  Los  Séptimos  Domi- 
cianoal  año  88  del  Señor,  aten- 
diendo ,  no  á  lo  que  hizo  Clau- 
dio ,  sino  al  méthodo  que  guar- 
dó Augusto :  y  por  lo  mismo 
Severo  tuvo  los  Ódtavos  al  año 
204.  Los  Nonos  los  hizo  Pheli- 
pe  al  año  247.  Y  estos  fueron 


los  últimos:  pues  los  Decimos^, 
que  tocaban  en  el  año  304  del 
Señor  ,  no  se  tuvieron :  porque 
Diocleciano  y   Maximiano  no 
pensaban  mas  que  en  retirarse. 
Y  los  que  tocaban  en  el  año 
404  tampoco  se  tuvieron ,  por- 
que como  la  Religión  Chris- 
tiana  aborrecía  tanto  la  supers- 
tición de  aquellas  ceremonias, 
se  fue  desvaneciendo  todo ,  á 
solicitud  de  los  Pontífices ,  y 
de  los  Emperadores  ya  Chris-. 
tianos.    No    obstante   viendo 
Honorio   la    suma  inclinación 
de  los  Romanos  á  aquellos  an- 
tiguos Espeóláculos ,  permitió 
en  el  año  404  no  los  Juegos 
Seculares  (como  juzgó  Baro- 
nio)  sino  los  Gladiatorios  ,  en 
que  desde  lo  antiguo  se  eger- 
citaban  los  Romanos ,  salien- 
do á  luchar  unos  con    otros, 
á  matar,  ó  ser  muertos:  para 
que  hechos  á  ver  la  sangre  de 
los  suyos,  no  se  acobardasen 
al  ver  la  espada  de  los  enemi- 
gos. Esto  lo   prohibió  Cons- 
tantino Magno  en  el  Oriente, 
por   el    tiempo    del    Concilio 
Niceno;  pero  no  en  el  Occi- 
dente, hasta  que  el  mismo //o- 
norio  los  prohibió  totalmente 
en  este  mismo  año  ,  con  oca- 
sión de  que  tirando  el  Monge 
Telemaco  á  impedir  estos  de- 
testandos  Espectáculos,  bajó 

al 


Claves  de  ¡a  Historia,  XIIL 


27 


al  Amphitheatro  á  impedir  á 
los  Gladiatores :  e  irritados 
contra  él  los  que  se  deleita- 
ban en  ver  la  sangre  humana, 
le  mataron  á  fuerza  de  pedra- 
das :  y  sentido  de  esto  el  Em- 


Supuesta  ,  pues  ,  la  varie- 
dad ya  apuntada  del  gobierno 
por  Reyes ^  y  por  Cónsules ,  sola 
la  de  Emperadores  es  la  que  se 
encadena  con  la  Historia  Ecle- 
siástica. Aun  en  este  modo  de 


perador  ,  prohibió  totalmente     gobierno  huvo  sus  variedades: 
aquellos   juegos  ,    y    declaró     pues    desde    Augusto  ,   hasta 


Mdrtyr  (según  habla  Theodo- 
reto)  al  zeloso  Telemaco, 

Del  tiempo ,  ritos ,  y  pom- 
pas de  estos  juegos ,  se  puede 
ver  mi  Omipbrio  Panvinio  ,  en 
el  tratado  que  hizo  de  ellos ,  y 
Pagi  en  la  Crítica  á  Baronio,  y 
Disertación  de  los  Cónsules. 

CLAVE    XIII. 

Explicación  de  la  diferencia  de 
Gobiernos  ,  y    principales 
Dignidades   de   los  Ro- 
manos* 

COmo  la  Historia  Romana 
es  una  de  las  principales 
Piezas  de  la  Historia,  y  la  mas 
necesaria  para  la  inteligencia 
de  la  Eclesiástica,  es  preciso 
declarar  á  los  que  deben  dedi- 
carse á  ella  ,  los  términos  en 
que  se  podrán  equivocar ,  ó 
alucinar  ,  no  entendiendo  las 
Claves:  y  demás  de  esto,  como 
incluye  espacio  tan  dilatado, 
darán  sus  mismas  variedades 
las  Épocas^  para  manejarse  me- 
jor en  la  Historia  Eclesiástica. 


Marco  yíurelio ,  no  huvo  mas 
que  un  GqÍq  del  Imperio  ,  á 
quien  dieron  el  Título  de  Au- 
gusto^ y  este  nombre  era  el  que 
expresaba  la  Soberanía  :  pues 
aunque  éste  solia  nombrar  un 
Socio,  ó  Compañero,  á  quien 
llamaban  Colega  ,  y  aun  Empe- 
rador ;  nunca  se  le  daba  á  éste 
el  diélado  de  Augusto:  manda- 
ba sí  en  el  Egército  con  tanta 
autoridad  corno  el  Augusto; 
y  por  poder  imperar  sobre  to- 
do el  Egército  con  total  exce- 
lencia ,  se  le  daba  á  este  el  nom- 
bre de  Emperador ,  que  era  su 
nombre  proprio.  Esta  Digni- 
dad caía  en  Procónsul ,  por- 
que al  que  destinaban  al  Im- 
perio ,  era  á  quien  daban  el 
Proconsulado  ^  cuya  Dignidad 
era  gobernar  fuera  de  la  Cor- 
te Romana  en  una  ,  ó  muchas 
Provincias  ,  con  Potestad  de 
Cónsul. 

Desde  Marco  Aurelio^  y  Lu- 
cio Vero  (que  reynaron  en  el 
año  i6i.)  se  empezó  á  dar  á 
los  dos  el  Título  de  Augusto^ 

pe- 


nS 


Claves  de  la  Historia,  XIII, 


pero  mandaban  sin  división 
alguna  de  Provincias:  y  esto 
duró  hasta  C/íí/í^rc,  y  Galerio, 
que  empezaron  en  el  año  305, 
y  no  en  el  304,  como  antes  se 
juzgaba;  pues  yá  se  ha  averi- 
guado ,  que  la  renuncia  de  Ma- 
¿cimiano  no  se  efe<5luó  hasta 
el  305.  En  estos  no  solo  se 
vieron  dos  augustos ,  como  en 
tiempo  de  Marco  Aurelio ^s\no 
dos  partes  del  imperio,  pues 
le  dividieron  entre  sí  para  el 
manejo:  pero  guardaron  la  uni- 
formidad de  que  los  Decretos 
de  cada  uno  saliesen  en  nom- 
bre de  ambos.  Esta  división  se 
fue  continuando,  según  se  ve- 
rá en  el  Siglo  IV". 

Hasta  Marco  Aurelio  no 
huvo  tampoco  mas  que  un 
Pontífice  Máximo:  porque  aun- 
que los  dos  se  llamaban  Pontí- 
fices^ solo  el  mas  antiguo  lleva- 
ba el  Título  de  Máximo  :  pero 
desde  Chloro  ,  y  Galerio  cada 
uno  se  intitulaba  Pontífice  Má- 
ximo ,  por  la  división  de  Pro- 
vincias. 

Esta  Dignidad  de  Pontífice 
Máximo  viene  desde  Numa^ 
que  entre  todos  los  Sacerdotes, 
y  Pontífices  instituyó  un. Sobe- 
rano ,  que  era  el  Gefe  de  la  Re- 
ligión ,  para  arreglar  todo  lo 
sagrado:  y  era  tan  respetable 
su  persona,  que  nadie   tenia 


autoridad  sobre  ella.  Por  esta 
excelencia  se  tomaron  para  sí 
los  Emperadores  esta  gran 
Dignidad  ,  desde  Julio ,  hasta 
los  Emperadores  Christianos, 
que  por  sí  se  abstuvieron  de  es- 
te Título;  aunque  los  Gentiles 
se  le  solian  dar ,  como  cons- 
ta de  algunos  monumentos. 
Esta  advertencia  sirve,  para 
que  no  te  equivoques  con  los 
Papas.  El  nombre  de  Pontífice 
se  origina,  ó  del  Puente  Subli- 
cio,  que  fue  hecho,  y  repara- 
do por  los  Pontífices  antiguos, 
ó  del  Posse  faceré  por  la  supre- 
ma autoridad. 

Cesar  fue  nombre  de  fami- 
lia desde  jfulio ,  como  decimos 
en  el  Siglo  I.  Y  por  quanto  -es 
muy  útil  para  el  primer  Siglo 
Imperial,  y  para  el  primero 
de  la  Iglesia ,  la  genealogía  de 
los  Césares,  la  añadimos  aquí, 
reducida  al  preciso  tamaño  de 
una  plana.  Desde  Nerón  fue 
nombre  de  Dignidad,  y  dife- 
rente del  Augusto  :  aunque 
en  Medallas  suelen  los  Césares 
llamarse  Augustos^  por  juntar- 
se en  ellas  con  el  Augusto  :  y 
esto  empezó  al  principio  del 
Siglo  III.  En  la  accepcion  co- 
mún ,  y  desde  el  Siglo  IV,  el 
didado  de  Cesar  se  atribuye  in- 
diferentemente á  los  Augustos: 
pero  el  caraéter  proprio  de  esta 

voz 


:^§5 


^  "Julia 
^^t^^:^^^     V  Cayo  Cesar ; 


'AV» 


rEísTEALOGIA 
DE  LOS  CESA 
RE¿^    e-* 


^ 


Claves  de  la  Historia,   XIII, 


29 


voz  convenia  ,  y  se  daba  úni- 
camente al  adoptado  al  Im- 
perio ,  ó  al  hijo  del  Augusto: 
pero  no  como  quiera,  sino  des- 
de que  era  declarado  á  la  su- 
cesión ,  dándole  algún  manejo 
en  el  gobierno  ,  ó  por  Tribu- 


persona  :  podia  oponerse  al  Se- 
nado, y  á  los  Cónsules;  nada 
se  podia  concluir  sin  su  apro- 
bación ,  y  asi  la  tomaron  para 
sí  los  Augustos  hasta  el  mismo 
Constantino.  Y  esto  es  lo  que 
se  entiende  por  Tribunicia  Po^ 


nicia  Potestad  ,  ó  por  Procon-     testad^  sin  addito;  pues  luego 
sular  :  y  por  este  régimen  se     descendia  el  nombre  de  Tri- 


les  daba  también  el  Título  de 
Rey ,  desde  el  tiempo  de  Com- 
modo  ,  y  de  Entperador  desti' 
nado :  pero  desde  el  año  198 
se  le  empezó  á  dar  Título  de 
Emperador ,  sin  addito :  de  lo 
que  se  sigue  ,  que  antes  de  su- 
bir al  Solio ,  era  llamado  Ce- 
sar ,  Rey ,  Emperador ,  y  al 
fin  Augusto. 

A  los  Césares ,  y  Colegas  se 
les  daba  el  Imperio  Proconsu- 
lar  ,  y  por  esto  se  les  llamaba 
vulgarmente  Emperadores:  pe- 
ro este  Proconsulado  no  era 
perpetuo  ,  ni  universal  para 
todos  los  lugares  fuera  de  Ro- 
ma; porque  esto  era  proprio 
de  los  Augustos, 

Dabaseles  también  la  Tri- 
hunicia  Potestad^  que  era  ma- 
yor aún  que  el  Proconsulado 
perpetuo;  y  asi  por  ella  conta- 


huno  á  ser  de  Soldados ,  de 
Guardias,  y  del  Pueblo^  que 
defendía  á  los  Ciudadanos  de 
las  violencias  de  los  Grandes. 

Y  se  debe  notar ,  que  el 
nombre  Emperador  significa, 
no  solo  la  Potestad ,  sino  el 
honor  por  las  vidorias.  Para 
expresar  lo  primero  se  pone 
antes  del  nombre  del  Augus- 
to: pero  quando  se  pospone 
al  nombre  proprio  ,  significa, 
y  se  ordena  á  las  vidorias ,  y 
asi  se  suele  multiplicar  pos- 
puesto ,  según  se  multiplica- 
ron las  visorias :  lo  que  no 
sucede  en  los  puros  Césares: 
pues  no  siendo  Colegas  del 
Imperio  ,  ó  con  Imperio  Pro- 
consular  ,  no  se  les  podia  atri- 
buir á  ellos  la  visoria ,  y  asi 
no  se  les  posponia  á  su  nom- 
bre el  de  Emperador,  y  solo  se 


ban  los  años  los  Augustos ,  y     les  ponia  antes  (aunque  tam- 
Césares,que  la  habían  conse-     poco   á  todos)  diciendo  Er- 


guido :  y  esta  era  parte  de  la 
suprema  Magestad  ,  porque 
hacía  inviolable  y  sagrada  á  la 


perador  Fulano  ,  y  no  Fulano 
Emperador, 

Acerca   de    los  Cónsules; 

cu- 


30  Claves  de  ¡a  Historia,  XIIL 

cuya  Dignidad  tomaban  aun  Enero ;  y  si  estos  renuncía- 
los Augustos  para  su  mayor  ban  ,  los  que  entraban  en  su 
decoro  y  esplendor ,  se  ha  de  lugar  á  servir  los  meses  que 
advertir,  que  havia  Cónsules  restaban  del  año,  se  llamaban 
designados^  y  Cónsules  hechos.  Cónsules  Sufedios  ;  y  unos ,  y 
De  un  año  para  otro  nombra-  otros  ,  desde  que  eran  dipu- 
ban  no  solo  los  Pretores ,  y  tados  para  este  Magistrado ,  se 
Qüestores ,  sino  aun  los  Cónsu-  decian  Cónsules  Designados, 
¡es;  y  estos  ya  nombrados  se  Los  Honorarios  los  introdujo 
llamaban  ,  mientras  no  empe-  Augusto  ,  á  fin  que  esta  tan 


zaba  el  año  del  Consulado, 
Cónsules  designados  ,  por  cuyo 
título  tenian  la  prerogativa 
de  hablar  en  el  Senado  antes 


apreciada  Dignidad  pudiese 
extenderse  á  muchos ,  y  asi, 
aunque  nunca  huviesen  tenido 
el    Consulado  ,    se    llamaban 


que  los  demás  Magistrados;  y     Consulares^  porque  la  gracia 
lo  que   hacía  el  Augusto  con     y   benevolencia    del   Príncipe 


ios  concedía  honores  de  Con- 
sul  ^  en  que  se  incluía  el  uso 
de  vestidos  Consulares.  Cons-^ 
tantino  Magno  renovó  este 
género  de  Cónsules  ,  que  mu- 
chos años  antes  no  se  havia 
instituido.  El  último  Consu* 
lado  fue  de  Basilio  el  Mozo 


los  Cónsules  hechos ,  y  desig- 
nados ,  tenia  la  misma  fuerza 
que  lo  acordado  en  la  Curia. 
Algunas  veces  se  designaban 
Cónsules  ,  no  solo  un  año  an- 
tes ,  sino  muchos ,  quando  la 
designación  era  para  el  Cesar, 
si  aun  no  tenia  la  edad  nece- 
saria para  el  Consulado ,  que  en  el  Oriente ,  año  de  541, 
en  los  principios  era  de  43 
años,  después  se  bajó  aun  á 
10  años,  como  se  vio  en  Ca- 
yo^ que  á  los  15  fue  designa- 
do para  de  alli  á  cinco  años: 
y  tal  vez  se  solían  llamar  Cón- 
sules absolutamente,  aun  quan- 
do solo  lo  eran  designados. 

Havia  tres  géneros  de  Con-  mismo  que  hoy  Consejero  de 
sules ,  Ordinarios  ,  Sufecíos^  Estado,  Desde  Augusto  fue- 
y  Honorarios:  los  Ordinarios  ron  600  los  que  componían 
eran  los  que  empezaban .  por     el  Senado  :  y    aunque   otros 

Gran- 


CLAVE    XIV. 

Explicación  de  otras  Dignidad 

des  de  la  Historia  Romatia, 

y  de  sus  Cifras, 

CEnador  ,  en  tiempo  de  los 
^    Emperadores    .     era     lo 


Claves  de  Ja  Historia,  XIV, 


31 


Grandes- Magistrados  pudie- 
sen asistir  al  Senado,  no  po- 
dían hablar  en  él  ,  si  no  eran 
Senadores. 

Censor  era  un  Magistrado, 
á  quien  tocaba  el  reconoci- 
miento de  los  bienes,  y  rentas 
de  cada  Ciudadano  ,  de  cinco 
en  cinco  años  :  y  según  los  au- 
mentos, ó  desmedras  de  cada 
uno ,  los  asignaba  la  clase  á 
que  debían  pertenecer.  Demás 
de  esto  cuidaba  de  reformar 
los  abusos,  que  se  introduge- 
sen :  para  esto  podía  conocer 
sobre  los  tres  ordenes  ,  que 
componían  la  República  ,  Se- 
nadores ^  Caballeros  ^y  Plebe- 
yos^ y  privaba -de  sus  hono- 
res al  que  por  mal  procedi- 
miento se  hacía  indigno  de 
ellos. 

Pretor  era  el  Magistrado, 
que  administraba  la  justicia:  el 
que  era  Juez  para  las  cosas  de 
los  Ciudadanos  se  llamaba  Pre- 
tor Urbano :  el  que  para  los  ne- 
gocios de  ExtrangtTos,  Pere- 
grino, Esta  Dignidad  era  la  se- 
gunda después  del  Consulado. 
Al  principio  los  Cónsules  se 
llamaban  Pretores,  luego  Jue- 
ces, y  al  fin  Cónsules. 

Di&adcr  era  un  Magistra- 
do ,  á  quien  se  confería  supre- 
ma autoridad  :  y  solo  se  insti- 
tuía en  lances  graves  de  Guer- 


ras improvisas,  ó  algunas  ur- 
gencias muy  notables.  Duraba 
seis  meses  ,  pero  el  Senado  le 
podía  prolongar.  Llamábase 
también  Pretor  Máximo^  y  se 
suele  escribir  con  solas  estas 
letras  PR.  MAX.  Después  se 
llamó  P.MAG.  Populi  Magis- 
ter  seditionis  sedandce ,  &  Rei 
gerendce  causa :  y  este  Dida- 
dor era  el  que  nombraba  al 
que  llamaban  ñlagister  Equi- 
tum  ,  que  tenia  suma  jurisdic- 
ción sobre  los  Soldados.  Véase 
Panvinio  en  los  Fastos  ,  año 
CCLVI.  Este  se  escribía 
MAG.  EQ.  y  á  veces  con  me- 
nos letras  M.  EQ. 

Decem  Viros  eran  X.  Jue- 
ces ,  que  gobernaban  en  au- 
sencia de  los  Pretores. 

Septem  Viros ,  los  Magistra- 
dos ,  á  cuyo  cargo  estaba  el 
cuidado  de  las  Colonias  ,  y 
distribución  de  las  Tierras  á 
los  Ciudadanos.  VII.  VIR. 

Duum- Viros  ^  los  que  admi- 
nistraban justicia  en  cada  Vi- 
lla. Y  los  Navales  cuidaban  de 
lo  que  pertenecía  á  los  Equi- 
pages  de  los  Bageles.  II.  ^\K. 
1.  D.  jure  di  cundo. 

Qutndecim  Viros ,  los  que 
cuidaban  de  los  Libros  de  las 
Sibilas.  MAG.  XV.  VIR. 

Q/kstor ,  el  Thesorero. 

Ediles  ^\os  que  cuidaban  de 

los 


32  Claves  de  la  Historia,  XV, 

los  bastimentos ,  y  las  fábricas.     C Cayo, 

Ediles  Curules^  eran  dos  de     K Cceso, 

los  Patricios,  ó  Nobles  ,  que  Este  nombre  es  de  quien 

se  añadieron  á  los  dos  Ediles  se  origina  el   de  Cesar ,  que 

plebeyos  :  y  se  llaman  Curules  por  no  equivocarse   con  Ca- 

por  la  silla  de  marfil ,  en  que  yo ,  no  lo  escribían  con  C, 

los    Magistrados    principales  sino  con  K. 

eran  llevados  á  la  Curia :  y  su     D Décimo. 

empleo  era  el  cuidado  de  los     L Lucio, 

grandes  juegos  de  Roma  ,  y     M' Manió, 

prohibir   los   libros    pernicio-     M Marco, 

sos.  Y  estos  se  escribían  AED.     N Numerio, 

CVR.  P Publio. 

Licores ,  eran  los  Ministros,     O Quinto, 

que  llevaban  delante  los  Con-     T Tito, 

sules  ,    y  otros  Magistrados:  Con  dos  letras  se  escribían 

los  quales  con  las  Varillas,  y     AP ^ppio. 

Destrales ,  que  llevaban  con-     CN Cnceo, 

sigo ,  azotaban  ,  y  degollaban     SP Spurio, 

á  los  reos.  El  Didtador  llevaba     Tí Tiberio, 

delante  24  Licores ,  los  Con-     OP Opiter, 

sules  12 :  los  Procónsules  6:  los     ST Statio, 

Pretores  2.  Con  tres ,  estos 

MAM Mamerco, 

CLAVE    XV.  SEX. Sexto. 

SER Servio, 

Explicación  de  las  Cifras  délos     T  VL Tul  lio, 

nombres  de  los  Romanos,  para  Después  que  Roma  dejó  de 

inteligencia  de  Medallas^  gobernarse   como   República, 

Inscripciones ^^c,  se  introdujeron  algunos,  que 

eran  apellidos ,  como  si  fuesen 

LOS  nombres  de  los  Ro-  nombres;  y  son: 

manos ,  unos  se  escribían     AVR Aurelio, 

con  una  sola  letra  ,  otros  con     CL. . Claudio, 

dos ,  y  otros  con  tres.  FL Flavio, 

Los  de  una  letra  son :  1  VL Julio, 

A.  que  quiere  decir Aulo,     MEM Memmio, 

VAL. 


Claves  de  la 

VAL Valerio. 

Algunos  Escritores ,  para 
expresar  en  plural  la  familia 
de  los  nombres  que  se  escriben 
con  una  sola  letra, la  duplican 
como  V.  g. 

PP los  Puhlios. 

QQ los  Quintos. 

ce los  Cayos, 

Algunas  veces  se  hallan 
en  Monumentos  antiguos  los 
nombres  que  se  escribían  con 
todas  las  letras ,  sin  la  primera, 
como  dtaviiis  por  Odtaviusí 
ulius  por  Julius. 

En  los  apellidos  sucedía 
lo  mismo ,  pero  con  mas  fre- 
qüencia  ,  pues  tenian  finales 
determinados  para  muchos, 
no  poniendo  para  ellos  mas 
que  las  Cifras  que  se  si- 
guen. 
Para  Nasica, A. 

Cesar AR. 

Laenas AS. 

Gurges ES. 

Pulcher ER. 

Cornicen EN. 

Caudex EX. 

Viohns ENS. 

Frugi I. 

Regillensis IS. 

Feüx IX. 

Pius IVS. 

Cicero O. 

Cursor R. 

Nepos OS. 


Historia.  XV.  33 

Venox OX, 

Rtifus VS. 

Corculum VM. 

Quien  desee  saber  los  orí- 
genes de  cada  Nombre,  y  Ape- 
llido ,  vea  el  Tratado ,  que  es- 
cribió acerca  de  ellos  mi  Onu^ 
phrio  Panvinio. 

En  lo  que  toca  á  las  bre- 
viaturas,  que  usaron  en  Már- 
moles ,  y  Láminas ,  no  puede 
darse  regla  fija ,  ni  hallo  otra 
mas,  que  la  que  dé  el  uso,  y 
el  contexto:  pues  una  misma 
letra ,  v.  g.  F.  unas  veces  sig- 
nifica Filius^  otras  Félix ^  otras 
Fecit.  No  obstante,  para  alivio 
de  los  principiantes ,  pondré 
las  mas  usuales,  distinguién- 
dolas por  las  mismas  clases  de 
contextos. 

En  Fastos  ,  j;  en  Anales, 

COS.  . .  Cónsul ,  ó  Consulado, 

COS.  DES..  Cónsul  designado. 

SVFF Cónsules  sufedlos, 

A.D ddie. 

EX  A.D.V.K.DEC.  AD  &c. 
Ex  ante  diem  5.  Kalendas 
Decemhris  ad  &c. 

In  E.  L.  F.  E.  In  ejus  locum 
factus  est  Cónsul. 

Cens.  Censor :  y  asi  de  los  de- 
más oficios  de  la  Clave  an- 
tecedente. 

jVI.  F.  C.  N.  Marcifilius ,  Caií 
C  iV¿- 


34 


Nepos :  y  en  hallándose  la  F, 
y  la  N.  entre  otras  dos  le- 
tras ,  significan  el  hijo ,  y  el 
nieto  (y  no  que  el  Nepos 
fuese  Apellido  en  todos,  co- 
mo algunos  ridiculamente 
han  juzgado)  y  las  otras  dos, 
el  nombre  del  padre  y  del 
avuelo ,  pues  esta  distin- 
ción se  usaba  mucho  entre 
los  Romanos :  y  la  N.  se 
pone  también  á  los  Nepo- 
tes ,  que  sin  parentesco  al- 
guno con  el  Augusto  ,  eran 
adoptados  para  la  sucesión, 
como  Trajano ,  que  se  llama 
Divi  Nervce  N, 

•  .  .  .  LLVM Bellum, 

A.  P.  V,  C.  A  Parilibus  Vrbis 
conditce.  Clave  III. 

"En  Medallas  ^  é  Inscripciones 
de  Emperadores, 

P.  M.  . . .  Pontifex  Maximus. 
P,  P Parens  Patri¿e. 

Esto  se  suele  poner  tam- 
bién sin  punto  entre  las  pp. 
y  suele  á  veces  significar  Per- 
petuo :  especialmente  si  pre- 
cede expresión  de  alguna  Dig- 
nidad. 

TRIB.P.  Trihunitice  Potestatis, 
P.  F Pius  Félix, 

Aquí  es  también  muy  fre- 
qüente  lo  de  la  F.  y  la  N.  en- 
tre otros  nombres :  y  tal  vex 


Claves  de  la  Historia,  XV, 

se  pasa  á  PRON.  que  es  Pro- 

nepos. 

TR.  M. . .  .  Trihunus  MlUtiim. 

TR.  P Tribuno  Plebis. 


En  esto^y  públicas  Inscripciones» 

PF.  P.  . .  Prcefedlus  PríStorii, 

PR.  VRB. . .  Prcetor,  vel  Pra- 
feñus  Vrbis ,  y  P.  V.  lo 
mismo. 

LEG.  Legado,  esto  es,  Coman- 
dante de  una  Legión^  que  so- 
lia  constar  de  seis  mil  Infan- 
tes, y  trescientos  Caballos:  y 
estas  letras  suelen  estar  du- 
plicadas: las  primeras  deno- 
tan el  empleo  :  las  segundas 
expresan  el  número  de  las 
legaciones ,  ó  expediciones; 
pues  siempre  se  las  añade 
un  dos,  ó  tres  &c. 

S.  P.  Q.  R.  Senatus ,  populusque 
Romanus.  A  veces  se  pone 
sola  la  P.  R.  para  denotar 
cosa  del  Pueblo  Romano. 

R.  P.  C.  hablando  de  Magis- 
trados ,  significa  Rclpublicce 
constituendce  causa. 

Ex  S,  C.  Ex  Senatus  consulto^ 
y  lo  mismo  sin  el  ex. 

En  los  finales  B.  R.  P.  nato.... 
Bono  Romani  Populi  nato. 

Sobre  otras  Cifras  de  Medallas 
véase  la  obra  de  Medallas 
de  España  ,  que  tenemos 
publicada. 

CLA- 


CLAVE   XVI. 

Explicación  de  ¡os  nombres  de 

los  Godos ,  y  otras  Naciones 

antiguas ,  con  quienes  batalla^ 

ron  los  Romanos  ,  y  otros 

Rejnos, 

EN  la  Península  (ó  ChersO' 
neso  en  Griego)  quel;  hoy 
llamamos  Escandía  ,  está  á  la 
parte  Meridional  la  Gocia :  de 
donde  por  buscar  mejor  y  ma- 
yor tierra ,  en  que  cupiese  la 
numerosa  multitud,  á  que  ha- 
via  llegado  la  incontinencia  ,  y 
fecundidad  de  sus  habitadores, 
salieron  estos  armados  del  ri- 
gor, audacia,  y  robustez,  en 
que  los  connaturalizó  la  aspe- 
reza ,  é  inclemencia  de  aquel 
Clima  ,  á  buscar  las  liberalida- 
des de  otro  Cielo.  Aun  antes 
de  salir  no  es  constante  su 
nombre  :  porque  unos  los  lla- 
man Gutbi  ,  y  otros  Gotbi; 
y  conforme  se  extendieron 
por  diversas  naciones ,  se  fue 
corrompiendo  tanto  por  los 
Vulgos ,  que  se  llegaron  á 
nombrar  Godos,  Gucios  ,  Ge- 
tas  ,  Gecios  ,  Gocios ,  Gepi- 
dos  ,  Gedios,  &c.  y  otros, 
que  les  provienen  por  mez- 
clas ,  y  diferentes  poblacio- 
nes. 


Claves  de  ¡a  Historia,  XVI»  3^ 

Los  que  se  repartieron  acia 
el  Occidente ,  pasando  el  Seno 
Codano^  hoy  Mar  Bálthico ,  se 
apoderaron  de  parte  de  la  gran 
Bretaña,  y  no  falta  quien  diga, 
que  por  ellos  tiene  el  nombre 
S cocía ,  mudada  en  C.  la  G.  de 
Gocia  ,  y  añadida  una  S. 

Otros  inclinándose  acia  el 
Mediodia  ,  entraron  en  las  Ri- 
veras del  Vístula,  y  se  llama- 
ron Gíddones  ,  Guddones  ,  y 
Githones  ,  y  Venedes ,  por  los 
montes  Venedinos.  Los  que 
se  internaron  acia  el  Rio  Alba^ 
ó  Elba ,  dieron  el  nombre  á  la 
Provincia  Gotalba  :  y  la  Isla 
Eningía  del  Mar  Bálthico  se 
llama  por  eWos Gotlandia^  que 
es  lo  mismo  que  tierra  de 
Godos, 

Los  que  se  internaron  has- 
ta Scytbia  ,  y  S armada ,  die- 
ron mucho  que  hacer  á  los  Ro- 
manos, y  se  llamaron  Geí^j",  y 
Gecios  ^  los  quales  se  alojaron 
en  las  Riveras  del  Tañáis  ^  que 
hoy  es  el  Rio  Don  ,  junto  á  la 
Laguna  Meotis.  El  Rio  Tañáis 
divide  la  Europa  de  la  Asia, 
y  la  S armada  en  Europea,  y 
Asiática.  La  S armada  Europea 
es  la  Polonia,  La  Asiática  es  la 
tierra  oriental  del  Tañáis  has- 
ta laScy  thia.  La  Laguna  Meotis 
está  sobre  el  Ponto  Euxino ,  ó 
Mar  negro ,  á  su  Septentrión, 
C2  y 


25  Claves  de  la  Historia.  XVI, 


y  se  comunica  con  él  por  el 
estrecho  ¿el  Chersoneso  Tauri- 
to  (hoy  Crimea^  que  se  llamó 
Bosphoro  Cimerio  ,  y  la  misma 
Laguna  se  llama  hoy  Mar  de 
Zabache'.\\2imósQ  Meotís,  por- 
que sus  Pueblos  comarcanos  se 
llamaron  Meotis ,  y  Timeotes: 
hoy  Tártaros. 

Gepidos  ^  que  quiere  decir 
medrosos.,  son  los  que  hicieron 
su  mansión  junto  al  Rio  Boris- 
"tenes ,  llamado  antes  Rha ,  hoy 
Voíga  ,  sobre  el  Mar  Hircano. 

Gelones.,  los  que  pasaron 
á  la  Scytia  interior ,  esto  es, 
sobre  el  Mar  Hircano ,  hoy 
Mar  Caspio  en  su  parte  Sep- 
tentrional ,  que  se  inclina  al 
Oriente. 

Gotbunnos,  es  la  mezcla, 
que  de  los  Godos  se  hizo  con 
los  Hunnos^  que  se  apodera- 
ron del  País  de  los  Cetas, 

Hunnos  ,  ó  Avaros ,  gentes 
bárbaras  de  malas  mugeres  Go- 
das ,  mezcladas  con  Scytas, 
habitantes  sobre  la  Laguna 
Meotis  ,  que  por  repartirse  en 


Todos  estos  ,  aunque  dis- 
cordes entre  sí ,  se  unian  tan- 
to contra  los  Romanos ,  que 
aun  en  el  Siglo  líl.  llegaroíi 
al  número  de  trescientos  mil 
combatientes ,  y  obligaron  á 
los  Romanos  á  que  los  diesen 
tributo. 

Dividiéronse  luego  en  Os- 
trogodos .^  los  que  poblaron  el 
Oriente,  y  pusieron  el  yugo 
sobre  Italia.  Visigodos ,  los  que 
tiraron  al  Occidente ;  y  pene- 
trando la  Tracia  ,  y  la  Panno- 
nia ,  pasaron  hasta  Francia, 
España,  y  África.  La  parte  que 
ocuparon  en  Francia  se  llamó 
Laude got h  ^  y  hoy  viciado  el 
nombre  ,  Languedoc,  En  Espa- 
ña Coth¡a?idia ,  que  luego  por 
las  corrupciones  del  Vulgo, 
pasó  á  Cathalannia  (Cathalu- 
ña)  según  algunos. 

[Vándalos  ,  Vindulos ,  Án- 
dalos ,  y  Vinillos  era  nombre 
general  á  todos  los  Bárbaros, 
y  en  especial  á  los  que  salie- 
ron de  la  Escandía ,  que  quiere 
decir  Vagabundos ,  porque  va- 


Centurias,  se  llamaron  Himnos,     gabán  con  armas  en  mano  por 
que  quiere  decir  d  cientos.  Atila     toda  Europa.  Los  que  vinieron 


fue  Rey  de  estos,  y  por  ellos  se 
llamó  la  Pannonia  (que  ocupa- 
ron quando  se  volvieron  de 
Italia)  Hungheria  ,  luego  Hun- 
garia,  y  Hungría.  Por  otro  Rey 
se  llamaron  también  Avarios, 


al  Rhin  se  llamaron  Valones ,  y 
de  ellos  tiene  el  nombre  V^Va^ 
lonia  ;  y  los  que  fueron  al  Rio 
Elba.,  y  la  Pomerania  en  el 
Oder ,  se  llamaron  Vándalos: 
como  también  ios  que  pasaron 

acia 


Claves  de  la  Historia,  XVT, 


37 


acia  la  Scy tía ,  y  Dada ,  que  es 
la  parte  Septentrional  de  Uti- 
gria  sobre  el  Danubio.  Los  que 
fueron  acia  la  Rhecia  (hoy 
Gr  i  sones)  se  llamaron  l^indeli- 
eos ,  y  hoy  se  llama  Augspurg 
su  Capital ,  Augusta  Vindeli- 
corum.  Los  que  vinieron  á  la 
Bética  se  llamaban  ¡Cándalos 
Silingos  ,  que  fueron  luego  des- 
truidos por  los  Godos  en  el 
año  de  419. 

Longobardos ,  esto  es ,  de 
Barba  larga ,  ó  cabellos  largos, 
porque  raída  la  cabeza  ,  deja- 
ban dos  guedejas  largas  á  los 
lados  ,  con  que  estaban  horri- 
bles á  la  vista.  Eran  hijos  de 
Godos  Orientales,  y  vencien- 
do á  los  Vándalos  de  la  La- 
guna Meotide,  pasaron  á  Pan- 
nonia,  Alemania,  y  Italia,  y 
de  ellos  tiene  el  nombre  Lom- 
bar  di  a. 

Danos  ^  eran  unos  retoños 
de  Godos ,  que  se  apoderaron 
del  Chersoneso  de  los  Cim- 
brios,  que  hoy  por  ellos  se  lla- 
ma Danemarch ,  ó  Dinamarca: 
y  este  nombre  le  tomaron  por 
llamarse  su  Capitán  Darío.  Los 
que  se  alojaron  sobre  el  Da- 
nubio acia  el  Ponto ,  dieron 
nombre  á  la  Dada  ,  y  asi  son 
llamados  Danos ^  Dados,  y  Da- 
vos  ,  que  egercitaroQ  no  poco 
á  los  Romanos. 


Slavos  ,  ó  Esdavios ,  eran 
Pueblos  sujetos  á  los  Norue^ 
gios^  6  Noruegos,  que  saliendo 
de  la  Escandía ,  pasaron  á  la 
Provincia  llamada  por  ellos 
Esdavonia.  Al  medio  del  Si- 
glo VL  se  introdujeron  en  la 
Sarmacia  Europea  ,  y  por  las 
llanuras  de  sus  Campos ,  lla- 
madas Pole  en  su  lengua  Escla- 
vona ,  fue  llamada  Polonia, 

Herulos  se  llamaron  por  la 
disposición  á  las  Armas ,  que 
es  Heriliz ;  y  estos  desde  Pan- 
nonia  pasaron  con  el  Rey 
Odoacer  á  dominar  á  Italia, 
A  estos  se  juntaron  los  Scyros^ 
que  haviendo  sido  echados 
con  los  Herulos  de  la  Escan- 
día ,  por  los  Danos  Cimbri- 
cos  ,  fueron  á  parar  acia  el 
Monte  Caucaso ,  que  está  al 
Oriente  del  Mar  Caspio. 

Suevios ,  fueron  los  que 
vinieron  á  parar  á  la  Provin- 
cia ,  ó  Círculo  de  Alema- 
nia, que  aun  hoy  llamamos 
Suevia  ,  y  quiere  decir  Labo' 
riosos. 

Normanos  ,  quiere  decir 
hombres  del  Norte,  y  en  espe- 
cial se  dio  este  nombre  á  los 
Noruegos,  que  molestaron  á 
Francia  ,y  poseyeron  la  Neus' 
tria ,  que  por  ellos  se  llama 
Normandia.  Estos  pasaron  tam- 
bién á  la  Guerra  de  la  Tierra 
C  3  San- 


38  Claves  de  la  Historia*  XVlh 

Santa  ,  y  echaron  á  los  Grie- 
gos de  la  Vulla ,  y  Calabria, 
Burgundios ,  Vándalos  asi 
llamados   por  las  Aldeas  por 
quienes  andaban  ,  que  ellos  lla- 
maban Burga  :  se  unieron  con 
los  Vindelicos  ^  y  de  aqui  pasa- 
ron á  la  Galia  ,  y  dieron  nom- 
bre á  la  Biirgundia^  ó  Borgoña. 
Bayoaros^  eran  Godos  mez- 
clados con  los  Hunnos  Ava- 
ros ,  ó  Avarios;  y  pasando  de 
Pannonia  al  Occidente,  se  alo- 
jaron en  la  Provincia ,  que  hoy 
se  llama  Bavicra  por  los  Ba- 
yoaros ,  ó  Bavaros, 

Alanos ,  Pueblos  de  la  Sar- 
macia,  asi  llamados  por  el  Rio 
Alano ,  como  Indios  por  el  Rio 
Indo.  Llamáronse  también  Ma- 
sagetas. 

Rugios ,  esto  es  ,  de  pelo  ás- 
pero^ por  quanto  se  vestian  de 
pieles  de  fieras:  estos  se  apo- 
deraron de  la  Isla  del  Mar  de 
Alemania  ,  llamada  por  ellos 
Rugia  .  y  Islas  Vandálicas  so- 
bre la  Pomerania,  Dieron  tam- 
bién nombre  á  Rugilanda  so- 
bre el  Rio  Elva,  y  pasaron 
con  Odoacer  á  Italia. 


CLAVE  xvn. 

Explicación   de    los    nombres^ 

Historia  ,  Fastos ,  Anales^ 

Chronicas ,  y  Epheme- 

rides» 


A  UN  el  término  Historia^ 


que  el  uso  ha  hecho  ge- 
neral á  qualquiera  narración 
de  los  sucesos ,  tiene  especial 
carader  ,  que  le  diferencia  de 
todos  los  propuestos.  Los  an- 
tií^uos    solo    reconocían    por 
Historia   aquella  descripción 
de  los  sucesos,  que  era  hecha 
por  el  mismo  que  los  havia  vis- 
to; por  quanto  el  verbo  Grie- 
go Historeo  significa  el  mirar 
lo  presente  :  mas  lo  común  es 
atender  á    otra    significación 
del  mismo  verbo,  que  signi- 
fica también  describir  ,  y  pro- 
poner los  sucesos  á  la  memo- 
ria; y  en  este  sentido  la  His- 
toria    propriamente    tal  ,  en 
quanto  se  diferencia  de  los  de- 
más términos  propuestos ,  sig- 
nifica una  proposición  de   su- 
cesos por  extenso  :  en  la  qual  se 
representan  todos   los   monu- 
mentos de  lo  acontecido  ,   se- 
gún tiempos,  lugares,  y  perso- 
nas ;  pintando  en  la  ocasión  lo 
que  pertenece  á  la  región,  á  la 
batalla,  á  la  exhortación,  á  los 
motivos,  á  los  éxitos;  y  todo 

coa 


Claves  de  la  Historia,  XVll, 


39 


con  adorno ,  limpieza,  y  quan- 
to  se  acerque  mas  á  la  verdad, 
sin  parcialidad  ,  ni  adulación, 
&c.  Pero  esto  último  toca  ya 
á  las  Leyes  del  Historiador^ 
que  son  tantas,  y  tales  ,  que 
para  serlo  bueno,  necesita  ser 
muy  hombre  entre  las  Aves, 
y  entre  los  hombres  rara  Ave. 
Los  Anales ,  ó  Annales, 
aunque   pueden    también    11a- 


cunstancias  señaladas,  sin  cui- 
dar del  todo  de  la  acción  ,  ni 
del  adorno;  se  la  daba  el  títu- 
lo de  Anales ,,  antes  que  se  in 
trodugese  el  de  Historia  Ro- 
mana. 

Si  los  sucesos  se  refieren 
por  dias  ,  llaman  á  esto  los 
Griegos  (y  aun  los  que  escri- 
biendo en  Castellano  se  pre- 
cian de  relumbrones)  Epheme- 


marse  Historia ,  según  la  lati-     rides ,  de  emera ,  que  es  el  dia. 
tud  de  esta  voz ,  se  diferencian     En  Latin ,  y  Castellano  se  inti- 


propriamente  una  de  otra:  por- 
que los  antiguos ,  quando  ha- 
llaban alguna  narración  de  su- 
cesos, no  bastantemente  expli- 
cados, decian  ,que  no  era  His- 
toria ,  sino  Anales :  porque  á 
estos  les  bastaba  el  qiié^  guan- 
do ,  y  por  quién^  sin  la  extensión 
que  es  propria  de  la  Historia: 
pero  con  la  precisión  de  dis- 
tinguir los  acontecimientos 
por  lo  que  toca  á  cada  año,  que 
es  en  donde  se  salva  el  ser  de 
los  Anales ;  por  el  Annus  ,  que 
significa  el  Aíio :  y  asi ,  si  el 
Analista  no  se  quiere  preciar 
de  Historiador.,  se  atará  á  me- 
nos leyes.  Por  esto  á  la  senci- 
lla narración  ,  que  escribía 
por  su  oficio  el  Pontífice  Má- 
ximo de  los  antiguos  Roma- 
nos en  sus  Tablas  ,  propo- 
niendo al  Pueblo  los  sucesos 
de  cada  año  con  las  tres  cir- 


tulan  Diarios,  Y  por  quanto 
esto  puede  convenir  á  qual- 
quiera  librito  ,  que  llamamos 
de  Memoria,  si  distingue  los 
acontecimientos  por  los  dias; 
se  verá,  que  ó  no  cabrá  en  él 
la  Historia ,  ó  no  cabrá  él  en 
libreria  alguna. 

Fastos  se  llamaron  al  prin- 
cipio los  dias  en  que  los  Jue- 
ces podian  hablar  licitamen- 
te de  las  sentencias ,  que  to- 
can á  su  empleo :  y  descien- 
de esta  voz  del  verbo  Lati- 
no fari*  Nefastos  se  llama- 
ban los  dias ,  en  que  no  po- 
dian hablar  las  palabras  so- 
lemnes de  lo  que  se  incluye 
en  estas  tres :  Do  ,  Dico  ,  Ab- 
dico, Después  llamaron  Fas- 
tos á  la  recopilación  de  estos 
dias :  poniendo  en  ella  los  dias 
solemnes  de  los  dioses ,  los 
juegos ,  vidorias  ,  y  dias  de 
C4  sus 


40 


sus  juntas ,  ó  congresos ,  &c. 
Y  en  este  sentido  escribió  Ovi- 
dio, con  el  nombre  de  Fastos^ 
sus  libros.  Luego  se  intitula- 
ron Fastos  los  libros  en  que  se 


Claves  de  la  Historia.  XFIIL 

á  todo  esto  ,  se  habló  en  la  Cla- 
ve I.  y  en  el  Discurso,  sobre  la 
necesidad  de  la  Historia. 


CLAVE  xvin. 


señalaban  los  iVlagistrados  de     Qué  cosa  sea  critica  ^  y  quánta 
cada  año ,  en  especial  los  Con-        su  utilidad  ^y  su  necesidad. 


sules  (que  eran  los  principales) 
los  Censores  ,  y  Didadores, 
6¿:c.  Y  los  libros,  en  que  sola- 
mente se  escribian  los  nom- 
bres de  los  Magistrados  de  ca- 
da año ,  eran  propriamente 
Fastos  ,  y  no  Anales ,  porque 
estos  piden  mas  que  aquellos, 
aunque  en  los  Fastos  quieras 
ingerir  tal ,  ó  qual  cosa  pere- 
grina ,  como  hizo  Casiodoro 
en  los  suyos ,  á  quienes  acaso 
por  aquellas  pocas  observa- 
ciones que  ingirió  ,  no  quiso 
llamar  Fastos  ,  ni  Anales,  por- 
que era  mas  de  lo  que  piden 
unos ,  y  menos  de  lo  que  toca 
á  otros. 

Chronicas  son  propriamen- 
te las  relaciones  de  sucesos,  en 
que  principalmente  se  cuida 
de  distinguir  los  tiempos  ,  no 
precisamente  por  dias,  ni  por 
continuación  de  años  ,  como 
en  Diarios,  y  Anales,  sino  aun- 
que sea  omitiendo  algunos 
tiempos ,  en  que  la  materia  de 
que  se  escribe  ,  no  ofrece  cosa 
digna  de  memoria.  De  la  Chro- 
nología ,  que  es  transcendental 


Sta  voz  Crisis ,  de  quien 
se  deriva  la  Cr/íir/1,  sig- 
nifica en  Griego  lo  mismo  que 
en  Castellano  Juicio  :  pero  co- 
mo son    mas   los    ignorantes, 
que  los  dodos ,  para  los  mas 
está  (como  se  suele  decir)  en 
Griego  quanto  pertenece  á  la 
Crítica,  Lo   mas  sensible   es, 
que  la  ignorancia  pase ,  no  so- 
lo á  desden ,  sino  á  desprecio 
de  los  que  se  precian  ,  y  em- 
plean en  la  Crítica :  y  que  los 
que  pasan  plaza  de  doélos,  y 
juiciosos ,   publiquen  su  igno- 
rancia en  preguntar, que  quie- 
nes son   los  que  se  entienden, 
quando  se  dice  Críticos  ?  Mu- 
cha parte  de  los  que  no  debian 
apadrinar   al  Vulgo,  juzgan, 
y  llaman  Crítico  al  que  usa  de 
voces  no  comunes  al   Vulgo, 
creyendo    que   la    naturaleza 
de   la  Crítica  consiste  en   la 
cultura  de  los  términos.  Escri- 
bo solamente  para  los  que  por 
sola  la  falta  de  instrucción  ,  no 
se  hallan  en  la  clase  de  eru- 
ditos. 

Cri- 


Claves  de  ¡a  Historia,  XV  111^  '     41 

Critica  es  el  arte ,  ó  Facul-     todo  lo  demás  que  prescriben 


tad  con  que  se  forma  'juicio ,  y 
redía  inteligencia  sobre  los  su- 
cesos de  la  Historia ,  sobre  los 
Escritos  ^y  Escritores, sobre  el 
estilo  ,  sentido, y  Autor  de  cada 
cosa.  De  la  reda  inteligencia 
de  esta  definición  se  sigue   el 
redo  juicio  que  se  debe  for- 
mar del  Arte  Crítica  :  pues  sin 
nuevo  commentario  se  cono- 
ce ,  no  solo  su  importancia ,  si- 
no su  necesidad.   De  qué  sir- 
ven las   Historias ,  si    no  en- 
contramos en  ellas  la  verdad? 
Quién  descubrirá  las  fábulas, 
y  mentiras  ,  que  la  corrupción 
de  los  tiempos  ,  la  credulidad 
de  algunos  ,  la  parcialidad  ,  y 
envidia  de  no  pocos,  la  varie- 
dad de  ediciones  ,  y  la  limi- 
tación de  la  capacidad  de  los 
hombres,  han  mezclado  en  un 
campo  tan  vasto  como  la  His- 
toria ,  en  tiempo  en  que  ha  si- 
do tan  común  la   ignorancia, 
tan  rara  la  luz  de  laChronoIo- 
gía ,  &c?  Quién  digo,  sino  ¡os 
que  para  bien   de   la  Iglesia, 
para  gloria  de  las  Monarquías, 
para   honor  de  los  Héroes  y 
Escritores,  se  dedicaron  á  pe- 
sar con  seriedad  ,  y  examinar 
con  la  debida  reélitud  el  tiem- 
po ,  la  acción ,  la  persona ,  el 
lugar ,  &c.  según  los  princi- 
pios ,  cotejos,   relaciones,  y 


las  Leyes  de  la  Crítica  ?  Y  qué 
frutos  no  se  siguen  de  este  em- 
pleo? Qué  bienes?  Qué  im- 
portancias? 

Aun  en  los  libros  sagrados 
quién  ignora  las  variedades  de 
que  se  lastimaba  San  Geróny- 
mo  ?  Quién  no  conoce  lo  que 
puede  alterar  la  malicia  de  los 
enemigos  de  la  iglesia  ,  la  va- 
riedad de  lecciones  ,  y  los  des- 
cuidos de  los  Escribientes? 
Pues  si  no  huviera  dodos ,  que 
pudieran  juzgar  sobre  estos 
puntos  ,  qué  daños  no  resul- 
taran de  la  falta  de  esta  Críti- 
ca sagrada? 

Y  si  los  libros  Divinos  es- 
tán expuestos  á  esto,  qué  di- 
remos de  las  obras  de  los  San- 
tos Padres?  Qué  de  las  Ac- 
tas de  la  Historia  de  las  Vi- 
das de  los  Santos  ?  Qué  de 
los  Escritores  Eclesiásticos? 
Qué  de  las  Historias  propha- 
nas? 

Supuesta  pues  la  utilidad,  y 
necesidad  de  la  Crítica  ,  tiene 
ésta  (como  las  demás  Faculta- 
des) varias  Reglas,  asi  para  su 
estudio ,  como  para  su  uso: 
porque  no  siendo  este  empleo 
esento  de  los  defedos ,  y  exce- 
sos ,  á  que  están  sujetos  los  de- 
más ,  es  preciso  que  haya  una 
Facultad,  que  prescriba  docu- 

men- 


42 


Claves  de  la  Historia,  XVIII, 


las  que  lo  abrazan  en  común, 
mostrarán  la  importancia,  gra- 
vedad ,  y  sumo  estudio,  que  se 
requiere  para  esto;  á  fin  que 
los  que  no  están  graduados  aun 
en  los  primeros  estudios  de 
esta  facultad  ,  no  se  metan  á 
Bachilleres  ,  queriendo  mane- 
jar la  Vara  de  Censores  ,  no 
solo  sobre  los  puntos  (en  que 
acaso  no  gozan  de  una  me- 
diana tintura)  sino  sobre  los 
gla,'como  es  a¿lo  de  pruden-  Jueces,  que  no  perdonaron  á 
cia ,  no  se  compra ,  aun  á  costa  trabajo  alguno ,  por  informarse 
de  estudio,  si  el  repartidor  de  redámente  de  los  hechos, 
los  talentos  no  le  diere :  y  asi  Las  Reglas  de  la  Crítica 

vemos,  que  acerca  de  un  mis-     unas  sirven  para  su  formación, 
mo  objeto ,  cuyos  fundamen-     estudio ,  y  naturaleza  :  otras 


mentos  para  el  medio.  Y  si  en 
las  demás  es  difícil  el  hallarle, 
en  esta  no  lo  es  menos,  porque 
son  numerosísimos  los  princi- 
pios que  deben  concurrir  al 
ado  ÓQ  juzgar  ,  en  que  consis- 
te la  Crítica.  Por  esto  puso  Du- 
pin  por  Regla  principal  al  jui- 
cio de  prudencia ,  y  equidad  con 
que  se  pesen  ,  y  ponderen  se- 
riamente los  fundamentos  de 
una  y  otra  parte.  Pero  esta  Re- 


tos están  descubiertos  para  to- 
dos, no  todos  forman  una  mis- 
ma Crítica:  pues  por  la  debili- 
dad del  humano  entendimien- 
to ,  unos  penetran  menos;  otros 
se  precipitan  mas,  y  á  todos  les 
parece  que  insisten  en  la  su- 
prema Regla  del  juicio  de  pru- 
dencia^ y  equidad.  Por  esto  pro- 
pondremos las  Reglas  gene- 
rales, sin  las  quales  no  se 
puede  subir  á  este  Tribunal :  y 
lo  que  se  digere  en  orden  á 
unos  Capítulos  de  la  Historia 
Eclesiástica  (pues  la  brevedad 
con  que  convidamos  á  esta 
nuestra  lección  ,  no  permite 
Magistral  instrucción )  dará 
luz  para  otros  en  particular:  y 


para  su  uso. 

CLAVE    XIX. 

Reglas   principales   de 
Crítica, 


la, 


EL  primer  fundamento  de 
la  Crítica  es  la  autoridad 
de  los  antiguos:  acerca  de  lo 
qual  son  las  principales  reglas 
de  este  estudio. 

Lo  I  te  debes  informar  de 
la  calidad  del  Escritor  ,  de  su 
genio,  é  ingenio,  del  tiempo 
en  que  escribió ,  de  las  cir- 
cunstancias ,  y  fines  por  que 
escribe  :  si  habla  de  las  cosas 
por  vista  ,  6  por  oído :  si  toca 

el 


Claves  de  la  Historia,  XIX. 

el  tal  suceso  de  paso  ,  ó  por 
asunto :  si  tiene  ,  ó  no  ,  auto- 
ridad en  la  iglesia,  no  solo  por 
la  Aureola  ,  sino  especialmen- 
te por  la  pluma :  y  no  solo  en 
un  punto ,   V.  g.  Theológico, 
sino    en    aquella    materia    en 
que  se  trata  :  qué  opiniones, 
ó  dogmas   estaban   admitidas 
en  su  tiempo:  si  habla  alli  la 
SQ&.3. ,  ó  cisma  en  que  vivió, 
como  debe  mirarse  en  Here- 
ges ,  y  Griegos :  si  escribió  co- 
piando á    otros  ,  ü    original- 
mente :  y  entonces   aplicadas 
las  mismas   reglas  á  las  fuen- 
tes ,  medirás  su  autoridad  por 
ellas :  si  se  aquieta  sin  examen 
alguno  en  las  cosas  vulgares, 
ó  añade  algún  examen  :  si  fue 
hombre  privado,  ó  Ministro, 
é  Historiador  por  alguna  Re- 
pública :  si  el  libro  en  que  se 
lee  es   ciertamente  suyo :   en 
qué  tiempo  salió  á  luz  :  qué 
egemplares  sirvieron  para  ello, 
quién    los     solicitó  ,     dónde 
fue    la   impresión  :  si  se  ha- 
bla allí  de  sucesos  ,  ó  personas, 
que   ciertamente    consta    ser 
después  del  Autor  ,  no  descu- 
briéndose  malicia    de    intru- 
sión ,  por  alguna  de  las  cir- 
cunstancias referidas :  si  se  in- 
troducen voces  ,  que  no  esta- 
ban en  uso  en  tal  edad  :  si  la 
materia   desdice    en    algunas 


43 


partes  de  la  seriedad  ,  grave- 
dad ,  ó  dodrina  del  Autor :  si 
el   estilo  desdice ,  no  solo  de 
unas  partes ,  sino  de  las  otras, 
en  que  el  mismo  Escritor ,  por 
la  variedad  de  circunstancias, 
varió  en  algo  su  ^;;*'>^i|k:ons- 
tando  ser  su  escrito  el  que  se 
propone  como  norma :  si  con- 
viene el  testimonio  de  los  de- 
más Autores ;  ó  los  antiguos 
Códices  desdicen  de  la  tal  Ins- 
cripción :  si  en  caso  que  los 
antiguos  se  la  pongan  ,  desdi- 
ce de  ello,  por  las  calidades 
sobredichas.  De  todo  esto  pu- 
diera poner  exemplo  en  parti- 
cular ,  si  ello  solo  no  bastara 
en  común. 

Para  que  de  estas  observa- 
ciones se  forme  un  argumento 
cierto^  se  requieren  también  al- 
gunas Reglas.  I.  Que  sea  cosa 
explorada.  2.  Que  haya  monu- 
mento patente  ,  y  auténtico, 
que  compruebe  la  falsedad  de 
los  sucesos  :  porque  si  no  se 
fundan  masque  en  quatro  con- 
geturas,  discurridas  en  un  rin- 
cón de  un  ángulo;  no  llegan 
á  esta  esphera. 

Sobre  el  principio  de  la 
autoridad  de  los  antiguos  se  eri- 
gen varias  Realas. 

Regla  I.  No  es  licito  apar" 
tarse  del  testimonio  de  los  anti- 
guos Escritores^  no  haviendofir- 

mes. 


44 


Claves  de  la  Historia,  XIX. 


mes  ,  y  constantes  razones ,  que 
prueben  lo  contrario.  Asi   aun 
los  mas  severos,  y  delicados 
Críticos;  pero  no  asi  todos  ellos 
en  la  práélica,  pues  prometien- 
do guardar  lo  que  dice  la  Re- 
gla (com^. promete  Dupin)  al 
llegar  á  la'  calificación  de  los 
sucesos  ,  suelen  verse  movidos 
de  razones  bien  débiles.   Sea 
un  egemplo  la  invención  del 
Evangelio  de  San  Matheo  en 
la  India,  por  Panteno ,  que  por 
testimonio  de  Eusebio ,  y  San 
Gerónimo   se    halla  general- 
mente recibida.  Pues  Dupin  en 
su  tomo  I.  dice,  que  dificulto- 
samente   se    persuade   á  esta 
Historia;  por    quanto,    dice, 
no  se   descubre  motivo  para 
que  el  Santo  Evangelista  deja- 
se á  los  indios  un  libro  ,  que 
solo  estaba  escrito  en  carac- 
teres Hebreos.  Mira  si  es  fir- 
me, é  invencible  la  razón,  por 
la   que    quiere    apartarse    de 
aquellos    antiguos   Escritores! 
especialmente  quando  se  incli- 
na él  á  que  el  Evangelio  que 
les  dejó ,  era  el  de  que  usaban 
los  Nazaréos,  de  quien  con- 
fiesa ,  que   estaba  en   lengua 
Hebrea.  La  firmeza ,  pues ,  é 
invencibilidad    de    la    razón, 
pende   de  la  suprema   Regla, 
puesta  en  la   Clave  antece- 
dente. 


De  aquí  se  sigue,  que  quan- 
do los  testimonios  de  los  an- 
tiguos Padres  son  del  todo  cla- 
ros ,  no  se  debe  tirar  á  eludir 
su  fuerza,  sin  que  también 
obliguen  unas  invencibles  ra- 
zones. Porque  dar  una  respues^ 
ta  por  voces  que  no  tengan  so- 
lidez ,  es  en  buenos  términos 
apartarse  de  la  autoridad  del 
testimonio  :  y  tal  vez  la  dis- 
tinción no  sólida,  que  se  dá 
en  algún  punto ,  que  no  es  de 
gran  momento,  puede  enervar 
las  fuerzas  de  otra  materia  gra* 
visima  en  la  Iglesia. 

Regla  2.  Débese  estar  al 
testimonio  del  que  refiere  el  su-^ 
ceso  por  baverse  hallado  presen- 
te ^  ó  por  haverlo  recibido  de 
quien  lo  vio  ,  si  el  suceso  es  de 
cosa  pública ,  si  el  Escritor  no 
es  parcial^  ni  mezclador  de  fá- 
bulas ,  sino  diligente  circuns- 
pecto ^y  perspicaz^  y  si  no  hay 
otro  contemporáneo  que  lo  con- 
tradiga. De  las  mismas  con- 
diciones de  la  Regla  consta 
el  modo  con  que  debe  tomar- 
se. Y  de  aquí  sale  ,  que  el 
que  escribe  un  suceso  sin  tes- 
timonio de  algún  Autor  de 
aquel  tiempo ,  por  espacio  de 
uno,  ó  de  dos  Siglos,  debe 
ser  despreciado  por  los  Críti- 
cos ,  si  no  se  junta  con  algún 
otro  monumento  :  pues  lo  que 

vie- 


Claves  de  la  Historia,  XIX, 


45 


viene  por  una  mera  confusa 
relación  de  los  pueblos  ,  no 
dejará  ,  á  lo  menos  ,  de  mez- 
clarse con  diferentes  cuentos, 
después  del  señalado  espacio 
de  dos  Siglos.  De  aqui  nace  el 
que  muchas  A^asde  los  Santos 
no  tienen  crédito  alguno  en- 
tre los  Críticos.  Y  en  esto  se 
conoce  también  la  necesidad 
que  hay  de  distinguir  los  Si- 
glos ,  en  que  florecieron  los 
Autores :  pues  siempre  se  debe 
estar  á  los  mas  immediatos  al 
suceso  ,  si  no  huviere  otra  Re- 
gla que  lo  contradiga. 

Regla  3.  El  argumento  ne- 
gativo ,  tomado  del  silencio  de 
los  antiguos  ,  no  es  por  sí  solo 
suficiente  d  excluir  la  fé  de 
los  asuntos.  Esta  Regla  asi 
puesta  ,  consta  de  la  misma 
práética  de  los  Críticos:  pues 
rebatiéndole  en  otros  los  mis- 
mos que  usan  de  él  en  sus 
escritos ,  dan  á  entender  la 
poca  fuerza  que  tiene  por  sí 
solo.  Sea  un  exem.plo.  Natal 
Alejandro  tiene  por  supositi- 
cias las  Decretales  de  los  Pa- 
pas antes  de  i^ir/V/o;  sacando 
esta  conseqüencia  ( fuera  de 
otros  muchos  gravísimos  ar- 
gumentos )  del  antecedente 
del  silencio  de  San  Gerónimo, 
de  los  Papas,  de  los  Concilios 
de  los  ocho  primeros  Siglos, 


y  de  Phocio.  En  este ,  y  otros 
muchos  exemplos  consta  el 
que  le  tiene  por  un  buen  ar- 
gumento. Pues  mira  como  le 
da  por  malo,  quando  le  ob- 
serva en  otros.  Niega  Lau- 
noy  ,  que  San  Lázaro  fuese 
Obispo  de  Marsella  ,  y  que 
Magdalena ,  y  Martha  sus  her- 
manas huviesen  aportado  á  la 
P/ovenza ,  fundado  en  que  no 
hay  memoria  de  esto  en  Sal- 
viano  ,  Casiano  ,  Vidor  Ma- 
siliense.  Cesarlo,  Eucherio, 
y  otros  Escritores  de  las  igle- 
sias de  la  dicha  Provincia :  ni 
en  Usuardo,  y  Adon  en  sus 
Martyrologios:  ni  en  los  Ser- 
mones de  San  Gregorio,  San 
Odón,  Pedro  Venerable  ,  San 
Pedro  Damiano  ,  y  San  Ber- 
nardo, sobre  la  Magdalena. 
Este  nudo  le  desata  de  un  gol- 
pe el  mencionado  Alejandro, 
respondiendo,  que  es  fútil ,  y 
de  ningún  momento  el  argu- 
mento ,  por  ser  únicamente 
negativo,  Y  contra  los  que  no 
admiten  las  cinco  últimas 
Cartas  de  San  Ignacio  ,  en 
fuerza  del  silencio  de  Justi- 
no ,  Tertuliano  ,  Clemente 
Alejandrino  y  otros,  respon- 
de al  mismo  modo  diciendo, 
que  aunque  no  se  encuentre 
mención     de    dichas    Cartas 


en  las  citadas  Obras 


puede 
ser 


46  Claves  de  ¡a 

ser  que  la  huviese  en  las  que 
se  han  perdido :  fuera  de  que 
no  es  preciso  (como  añade) 
que  hiciesen  mención  de  to- 
dos los  Escritores  Eclesiásti- 
cos ,  y  de  todas  sus  Obras. 

De  aqui  se  sigue  ,  que  el 
argumento    negativo   por    sí 
solo  ,  como  dice  la  Regla  ,  no 
es  de  momento  alguno :   pues 
para  que  lo  fuese,  se  necesitan 
las     condiciones     siguientes : 
I.  Que  conste  el  que  no  falta 
ninguna  de  las   Obras  de  los 
Autores ,  de  cuyo  silencio  se 
habla :  2.  que  no  ignoraron  la 
materia  de  que  se  trata ,  por  al- 
gún principio  inculpable  :   3. 
que  no  solo  tuvieron  ocasión 
sino    obligación   de  referirla, 
por  el  oficio  que  tomaron  :  co- 
mo San  Bernardo,  escribien- 
do la  Vida  de  San  Malaquías, 
y  omitiendo  las  Prophecias  que 
se  le  atribuyen  :  4.  que  no  in- 
tervino algún   motivo  extrín- 
seco, que  les  obligase  al  silen- 
cio. Verificándose   esto,  ten- 
drá fuerza  el  argumento   ne- 
gativo :    mas    quándo    llega- 
rá á  verificarse?  Solo  tendrá 
alguna  fuerza ,  quando  ,  ó  se 
junten   algunos  otros    princi- 
pios (como  se  previno  en   lo 
de  las  Decretales)  ó   faltando 
toda  prueba  afirmativa  ,  no  se 
oponga  al  silencio  general  al- 


Hístoria,  XIX. 


guna  prueba  positiva  en  favor 
de  lo  nuevamente  referido. 
Sirva  para  esto  un  exemplo.  El 
primero  que  escribió  la  entra- 
da de  San  Dionisio  Areopa- 
gita  en  Francia,  fue  (según  Bas' 
nage  en  su  Historia  Eclesiásti- 
ca) Fortunato ,  Obispo  Piéta- 
viense.  Havian  ya  pasado  600 
años ,  antes  que  se  escribiese  tal 
suceso:  el  Autor  no  propone 
momento ,  ó  monumento  algu- 
no en  prueba  de  ello  ,  según  di- 
ce Honorato  de  Santa  Maria: 
pues  en  un  silencio  tan  alto,tan 
común  ,  y  tan  prolongado,  so- 
bre una  cosa  tan  grande,  y  me- 
morable ,  de  dónde  lo  saca- 
rla Fortunato  ?  Qué  fortuna  la 
suya!  qué  ignorancia,  ó  des- 
cuido el  de  tantos  !  En  tales 
lances ,  pues  ,  es  bueno  el  ar- 
gumento negativo  ,  aunque 
positivamente  firmen  ,  y  afir* 
men  el  dicho  sus  nietos  ,  y 
biznietos. 

La  misma  debilidad  tiene  el 
argumento  que  se  toma  de  Con- 
geturas^  pues  por  sí  solas  no  dan 
regla  eficaz,  no  solo  las  que  se 
toman  de  veTosimllitudes  ^  de 
Títulos^  ó  Inscripciones,  de  eos- 
tumbres^óe  tiempo^  de  ser  saca- 
do de  Libros  Commenticios, 
&c.  pero  ni  aun  la  del  Estilo, 
Sirva  solo  un  exemplo.  Nadie 
duda  de  la  diferencia  del  estilo 

de 


Claves  de  ¡a  Historia»  XIX* 
de  las   Cartas  Canónicas   de     riza  el  estilo 


San  Pedro  ,  y  de  la  de  San  Pa- 
blo á  los  Hebreos  en  compara- 
ción de  las  demás  del  Apóstol: 
del  Evangelio  de  San  Juan  ,  y 
del  Apocalypsi :  pues  por  esta 
diversidad  de  estilos  no  falta- 
ron antiguos  (como  dice  San 
Gerónymo)  que  negasen  ser  de 
un  Autor  mismo:  siendo  cier- 
to lo  son.  Y  fuera  de  lo  divi- 
no, consta  lo  mismo  en  varios 
Escritores  Eclesiásticos ,  pues 
ya  en  diversa  edad ,  (como  ob- 
serva N.P.S.  Augustin  en  San 
Cypriano)  ya  en  diversos  asun- 
tos, y  auditorios,  solian  unos 
mismos  Escritores  diversificar 
el  estilo  en  sus  Escritos.   Di- 


47 
de  este  Santo. 
Consta  pues,  que  la  Congetura 
por  si  sola  no  tiene  fuerza  su- 
ficiente ,  si  noque  se  la  junte 
otro  principio ,  ó  que  se  jun- 
ten todas,  sin  que  haya  cosa  de 
momento  en  lo  contrario.  Aña- 
do esto ,  porque  pueden  jun- 
tarse las  principales  congetu- 
ras  ,  y  con  todo  eso  no  hacer 
argumento  firme ,  por  otra 
fuerza  en  contra :  v.  g.  sobre 
el  caso  de  la  competencia  de 
San  Pedro  con  el  Mago  Simon^ 
en  el  vuelo  y  precipicio  de 
éste,  se  hallan  las  congeturas 
á  la  duda;  lo  i.  por  el  silencio 
antiguo;  pues  no  se  trata  de 
ello  hasta  Arnohio  ,  que  flore- 


verso  estilo  guardan  Chrysos-     ció  por  los  años  de  300.  Lo  2, 
tomo ,  y  N.  P.  San  Augustin,     porque  la  fuente  de  donde  ma- 


quando  hablaban  ,  uno  con 
el  Pueblo  Antioqueno  ,  y  de 
Constantinopla ;  y  otro  con 
Juliano,  y  con  su  Pueblo.  Es 
verdad  ,  que  siempre  guardan 
uno  ,  y  otro  unos  adjuntos, 
que  publican  ser  ellos  los  que 
hablan:  pero  también  el  juicio 
del  estilo  ,  pende  de  los  distin- 
tos modos  de  juzgar  de  cada 
uno.  Erasmo  dice,  que  ningún 
Escrito  es  menos  digno  del 
Chrysostomo,  que  sus  Homi- 
lías supcr  Aña  Apost.  Y  el 
Abad  Billi  es  de  sentir,  que 
alli  es  donde  mas  se  carade- 


na  esto  (que  son  las  Constitu- 
ciones atribuidas  á  los  Apos- 
tóles )  se  sabe  no  es  legítima. 
Lo  3.  porque  se  mezclan  en 
ello  algunos  cuentos  ,  que 
huelen  como  á  fábula.  Lo  4. 
porque  la  Chronología  no  es 
constante  ;  pues  unos  atribu- 
yen la  muerte  de  Simón  Ma- 
go al  tiem.po  del  Emperador 
Claudio  ,  y  otros  al  último  de 
Nerón,  Lo  5.  por  la  discre- 
pancia de  las  Plumas  ;  pues 
unos  dicen  ,  que  el  M;^go  des- 
afió al  Apóstol ;  y  otros,  que 
el  Apóstol  desafió  al  Mago  á 

ia 


48 


Claves  de  Ja  Historia,  XX, 


la  comprobación  de  las  Doc- 
trinas. Unos ,  que  el  Mago 
murió  de  la  caida;  otros,  que 
solo  se  le  quebraron  las  pier- 
nas, y  que  retirado  condes- 
crédito  á  Brindis  ^  murió  pre- 
cipitándose de  la  ventana  aba- 
jo. Pues  juntas  todas  estas  con- 
geluras,  no  hacen  firme  argu- 
mento :  porque  á  la  fé  del  he- 
cho ,  favorecen  testimonios 
antiguos  de  Griegos ,  y  Lati- 
nos :  Arnobio,  Cirilo  Jeroso- 
limitano ,  Ambrosio,  Augusti- 
no ,  Pelusiota ,  Theodoreto  ,  y 
otros :  de  modo  ,  que  Tilemont^ 
Baillet ,  y  otros  Críticos ,  han 
tenido  por  mas  graves  á  tales 
testimonios  ,  que  á  las  conge- 
turas  mencionadas. 

De  aqui  se  sigue  la  Regla 
transcendental ,  de  c[uq  La  fir- 
meza ,  ó  debilidad  del  argumen- 
to de  las  congetiiras ,  pende  de  la 
contracción  en  particular  ^  para 
quien  no  hay  otra  Regla ,  que 
la  suprema  del  Juicio  de  la 
Prudencia^ y  Equidad, 

CLAVE    XX. 

Reglas  sobre  el  buen  uso  de  la 
Crítica, 

SErá  bueno  el  uso  de  la  Crí- 
tica ,  si  se  regula  por  las 
Leyes ,  que  dejamos  estableci- 
das: y  como  lo  redo  sirve  tam- 


bién para  el  conocimiento  de 
lo  obliquo;  las  Reglas  del  buen 
uso,  sirven  para  que  se  eviten 
los  abusos.  Sea,  no  obstante, 
para  mayor  claridad  i.  Regla. 
Es  severidad^y  abuso  de  la  Cri- 
tica^apartarse  del  testimonio  de 
los  antiguos^  sin  firmes  y  graves 
fundamentos  ,  solo  por  algunas 
congeturas.  Consta  de  la  mis^ 
ma  autoridad  ,  que  se  vincula 
la  venerable  antigüedad.  Pero 
la  oposición  que  se  debe  tener 
con  la  nimia  credulidad  de  al- 
gunos á  todo  lo  que  han  oído 
á  sus  avuelos,  suele  pasar  á 
extremo  de  no  deferir  en  nada 
aun  á  los  padres ,  donde  se 
trasluce  resquicio  á  alguna 
duda.  En  este  vicio  han  in- 
currido algunos  de  los  Críti- 
cos ,  con  lo  que  han  hecho 
odioso  el  nombre  de  la  Crítica 
para  los  menos  doélos  :  todo 
pide  su  micdio ,  pero  esto  en 
especial :  pues  al  paso  que  son 
grandes  los  bienes  del  buen 
uso  de  Crítica ,  son  muy  gra- 
ves los  males  del  abuso :  por- 
que la  misma  libertad,  que 
pide  la  integridad  de  este  Tri- 
bunal ,  puede  precipitar  á 
graves  ruinas  en  materias  dog- 
máticas ,  si  la  razón  no  tie- 
ne freno  alguno  en  \o  histo- 
rial. 

De  aqui  sale  otra  Regla. 

En 


Claves  de  la  Historia,  XX, 

En  caso  de  declinar  á  algún  ex- 
tremo {por  no  ser  las  razones 
suficientes)  mas  vale  la  credu- 
lidad reverente  ,  que  la  tenaci- 
dad en  la  crítica.  Asi  Mabillon: 
(i)  y  lo  prescribe  la  Regla  de 
la  Prudencia ,  y  Equidad, 

Regla  3.  El  Crítico  debe  ser 
totalmente  imparcial^  sin  andar 
con  cortesías,  ó  benignidad, 
donde  debe  usar  de  vara  de 
reélitud ,  sin  reparar  en  Patria, 
Instituto ,  &c.  con  suma  inge- 
nuidad. 

Regla  4.  Siempre  debe  usar 
de  modestia  ,  aun  con  aquellos 
de  cuya  sentencia  se  aparta^ 
sin  expresiones  jaélanciosas,  ni 
especie  de  magisterio  univer- 
sal ,  que  ni  es  decoroso  á  la 
persona,  ni  conducente  para 
la  persuasión. 

Regla  5.  el  uso  de  la  Crí- 
tica consiste ,  y  pide  esencial- 
mente ,  que  el  asunto  se  pro- 
ponga con  claridad ,  y  sin  vo- 
ces equívocas ,  después  de  una 
total  información  del  hecho, 
sin  disimular  cosa  que  perte- 
nezca á  su  substancia  ,  y  que 
la  comprobación  de  testimo- 
nios sea  por  Escritores  los  mas 
contemporáneos  al  suceso ,  sa- 
cándolos, no  de  Obras  supo- 
siticias ,   o  dudosas ,  sino   de 


49 


Escritos  ciertos,  y  de  clausu- 
las perfeélas,  y  las  mas  con- 
cluyentes,  que  no  tengan  al- 
gún sentido  equívoco.  Des- 
pués se  añaden  razones  y  con- 
geturas,  que  califiquen  el  jui- 
cio que  se  forma  ,  ó  debilitea 
el  opuesto  ,  desatando  con  fir- 
meza los  fundamentos  del  par- 
tido contrario. 

En  los  puntos  en  que  no 
concuerdan  los  Doétos  ,  se 
atenderá  á  estas  Reglas,  i.  De- 
bese  estar  al  partido  de  los 
mas,  y  no  al  de  uno  ,  en  el  su- 
ceso historial  que  se  refiere 
por  uno  de  otro  modo,  que 
por  los  demás.  2.  Si  uno  ^  o  dos 
refieren  lo  que  otros  omitieron^ 
se  debe  estar  al  que  refiere :  pues 
suele  suceder ,  que  no  se  escri- 
ba el  suceso  por  algunos ,  á 
vista  de  que  su  misma  publi- 
cidad les  parece  se  opone  á 
que  pueda  ignorarse.  3.  Qunndo 
algunos  refieren  con  variedad 
un  hecho ,  se  ha  de  atender  ,  si 
hay  particular  motivo  ,  que  les 
induzca  áello'.  pues  las  parti- 
culares afecciones ,  y  la  con- 
descendencia con  los  Prínci- 
pes, suelen  mover  las  Plumas. 
Pero  como  las  congeturas  so- 
bre aféelos  internos  son  incier- 
tas, se  ha  de  insistir  en  ra- 
D  zo- 


(»)  Estud,  Menast,  p.  a.  cap.  3. 


50  Claves  de  la  Historia,  XX* 

zones ,  6  monumentos  públi-    con  que  algunos  han  tirado  á 
eos:  y  quando  en  esto  no  se     oprimir    á    este  Escritor,  (i) 


encuentre  firmeza  ,  basta  reba- 
tir los  fundamentos  opuestos, 
y  oponer  al  Historiador  His- 
toriadores :  porque  la  Crítica 
no  pende  en  todo  su  uso  de 


Véase  el  P.  Honorato  en  su 
tomo  I.  (2)  donde  trata  á  la  lar- 
ga de  la  autoridad  que  merece 
el  Metaphraste. 

Lo    propuesto  hasta  aqui 


pruebas  incontestables :  basta-  sirve  para  alguna  noticia,  de 
ia  algunas  veces  convencer  al  lo  que  no  es  razón  haya  en- 
suceso  de  no  digno  de  credi-  tera  ignorancia.  En  el  discur- 
to, por  la  poca  probabilidad,  so  de  la  Obra  hallarás  algunas 
y  autoridad  que  se  muestra  en  comprobaciones   práéticas.  Y 


el  hecho. 

Tampoco  es  contra  el  usa 
de  la  Crítica  desamparar  á  un 
Autor  en  unos  puntos ,  y  se- 
guirle en  otros ,  aunque  el  tal 
Escritor  no  sea  de  grave  auto- 
ridad entre  los  Críticos :  v.  g. 
el  Metaphraste ,  de  quien  sue- 
len valerse  algunas  veces ,  aun 
los  que  defieren  poca  autori- 
dad á  sus  Escritos.  Bolando  le 
defiende   contra    la    demasía 


si  con  esto  te  he  excitado  el 
deseo,  podrás  satisfacerle  jus- 
tamente ,  consultando  los  Es- 
critores graves,  que  tratan  del 
asunto.  Hallaráslos  casi  reco- 
pilados en  el  P.  Honorato  de 
Santa  Marta ,  Carmelita  Des- 
calzo, nuevamente  traducido 
en  Latin ,  é  impreso  en  Vénc- 
ela ,  en  tres  Tomos  de  á  quar- 
to  de  marquilla.. 


(i)  Bolando ^Tom^  i.  ^rief.  pag.  18.  col.  1^    (2)    Disert,  %.p,  a,  art, 4. 


Si- 


SI 


SIGLO   PRIMERO. 


pontífices. 

\Años  de  Christo^ 
y  I, del  Pontificado. 

AN  Pedro  ,  Prin- 
cipe de  los  Apos- 
tóles.   Galileo, 
Haviendo  teni- 
do su  Silla  en  Antioquia  ,  Me- 
trópoli de  Siria ,  por  los  años 
de  Christo  38  ,  ó  39  pasa  á  Ro- 
ma después  del  segundo   año 
de  Claudio  ,  que  fue  por  el  43 
de  Christo,  donde  vivió  hasta 
el  63  ,  ó  65  según  otros. 

67  San  Lino  ,  Toscano. 
Mandó ,  que  las  mugeres  tu- 
biesen  la  cabeza  cubierta  en 
la  Iglesia.  A  éste  le  ordenó 
S,  Pedro  ,  Vicario  ,  y  Coad- 
jutor suyo  ,  mientras  el  Após- 
tol andaba  en  la  solicitud  Pas- 
toral de  otras  Iglesias.  Y  asi 
de  Vicario  de  S.  Pedro ,  pa- 
só después  de  la  muerte  del 
Apóstol  á  Vicario  de  Chris- 
to, y  sucesor  de  S.  Pedro. 

78  San  Cleto  ,  Romano. 
Fue  el  primero  que  usó  de 
las    palabras  :   Salutem ,    S 


pontífices. 

Años  de  Christo^ 
yi.del  Pontificado, 

ApostoJicam  benedidiionem. 

91  San  Clemente,  Ro- 
mano. De  éste  se  dice,  que 
S,  Pedro  le  señaló  por  su  su- 
cesor :  mas  el  Clero  eligió  á 
Cleto  ^  á  solicitud  del  mismo 
Clemente ,  porque  no  se  pre- 
sumiese ,  que  era  hereditaria 
la  Silla ,  y  ninguno  se  valiese 
con  este  exemplo  de  lo  que 
David  dice  de  los  malos :  Hóe- 
reditate  possideamus  San&ua- 
rium  Dei.  Psalm.  82. 

Esta  sucesión  señalan  los 
mas  de  los  Catálogos  anti- 
guos ,  aunque  algunos  Auto- 
res modernos  no  la  guardan. 
Y  asi  en  esto  ,  como  en  la 
Chronología  de  estos  dos  Si- 
glos y  medio ,  no  hay  cosa 
cierta  ,  por  lo  que  sigo  lo  mas 
común. 

La  voz  Griega  PAPA  sig- 
nifica el  amor  y  respeto  de  hi- 
jo á  Padre ,  y  al  Padre  de  los 
Padres, 

D2        EM- 


Sí 


Siglo  /.  Emperadores. 


EMPERADORES. 

jíñcs  de   CbrístOy 
y  1,  del  Rey  nado. 

OCTAViANO  ,  que  después 
tonfió  el  nombre  de  Au- 
gusto ,  fue  el  segundo  Em- 
perador de  Roma  :  y  tan  fe- 
liz ,  que  se  pedia  para  los  de- 
más Emperadores  la /e/zV/iíií/ 
de  Augusto.  Fuelo  en  haver- 
]e  escogido  Dios  ,  para  que 
en  su  año  42,  según  la  opinión 
común,  045  según  otros,  en 
que  estuvo  pacificado  todo  el 
Orbe  ,  naciese  el  Redemptor 
del  mundo.  Hasta  en  el  tiempo 


puede  lo  sumo  de  los  vicios  so- 
bre el  Trono  de  la  mayor  for- 
tuna. A  los  29  años  de  su  edad 
fue  muerto  con  30  puñaladas, 

41  Claudio,  desidioso, 
necio ,  y  dado  al  vino ,  con 
todos  los  demás  vicios  que  se 
siguen.  Fue  muerto  con  ve- 
neno. 

54  Nerón  ,  el  compen- 
dio mas  cabal  de  todas  sus 
crueldades  y  sus  vicios  es  su 
nombre.  No  solo  no  perdonó 
á  su  madre ,  mugeres,  y  Maes- 
tro ,  pero  ni  aun  á  sí  mismo, 
pues  se  quilo  con  un  puñal  la 
vida.  En  él ,  dicen ,  se  acabó 
la  sangre  Augusta :  yo  digo  se 
acabó  en  su  antecesor;  pues  la 


del  Reynado  fue  feliz,  pues  le     fiereza  no  es  de  sangre  Real, 


logró  57  años  y  medio.  Véase 
la  Clave  I.  de  la  Historia. 

14  Tiberio  ,  uno  de  los 
mayores  Políticos  del  mundo, 
digno  de  las  mayores  alaban- 
zas ,  si  no  se  huviera  man- 
chado con  los  vicios  horri- 
bles que  no  supo  disimular  el 
disimulo,  que  tomó  por  divi- 
sa :  Nescit  regnare ,  qui  nescit 
dissimiilare. 


37 


Cayo  Caligula  ,   lla- 


mado Germánico,  Después  de 
buenos  principios  fueron  ta- 
les sus  fines  ,  que  se  llegó  á 
sospechar,  si  la  naturaleza  le 
dio  á  luz  para  mostrar  quanto 


68  Galea  :  sin  parentes- 
co alguno  con  los  Césares ,  fue 
elevado  á  la  Púrpura  por  las 
Legiones  de  España  ,  de  quie- 
nes era  Prefedo  :  pero  car- 
gando tributos  á  las  Galias, 
y  á  España,  y  acusado  de  cruel 
y  de  avariento,  fue  muerto  por 
la  facción  de  Othon  en  medio 
de  la  Plaza. 

69  Othon.  Tntrodujole  la 
ambición :  abatióle  el  desho- 
nor de  su  espada  ,  y  se  quitó 
á  sí  mismo  la  vida  á  los  tres 
meses. 

69  ViTELio.  Que  puedes 
esperar  de  uno  que  tuvo  por 

cu- 


Siglo  /.Concilios. 


cuna  á  un  banco  de  tres  pies? 
(i)  Ni  fue  digno  del  Impe- 
rio ,  ni  de  la  vida  ,  y  asi  se  la 
quitó  un  Verdugo,  descuarti- 
zándole peco  á  poco ,  después 
de  paseado  ignominiosamente 
por  lo  público. 

69  Vespasiano  :  en  Bre- 
taña ,  y  Judéa  gran  Soldado: 
en  Roma  grande  Príncipe: 
amante  de  los  Sabios  ,  clemen- 
te aun  para  los  enemigos. 

79  Tito  Vespasiano  ,  hijo. 
Con  un  inaudito  exemplo  se 
mudó  con  el  Imperio,  de  cruel, 
deshonesto  ,  y  avariento ,  en 
clemente  ,  continente  ,  y  libe- 
ral. Con  razón  ,  pues ,  es  lla- 
mado el  amor  ,  y  las  delicias 
de  los  hombres. 

8  r  DoMiciANo:  por  la  san- 
gre hermano  del  precedente; 
por  las  costumbres  de  Cali- 
gula  ;  por  la  crueldad  de  A^^- 
rón  ;  mas  en  el  ocio  de  la  caza 
de  moscas  ,  de  ninguno.  Qui- 
táronle la  vida  sus  Validos. 

96  Nerva  :  tuvo  prendas 
de  Príncipe;  mas  elevado  al 
Solio  ,  quando  los  años  busca- 
ban el  sepulcro,  y  viendo 
que  se  hacia  despreciable  por 
su  decrepitéz,  adoptó  al  suce- 
sor de  mas  prendas  que  edad, 
y  él  se  retiró. 

(i)  Es  tenido  por  hijo  de  un  Zapatero 


n 


98  Tra.jano,  Español.  Si 
no  fuera  Gentil  en  Religión, 
aborrecedor  de  los  Christia- 
nos  ,  y  demasiado  amante  de 
mugeres,no  hallarlas  que  re- 
prehender en  él  ,  por  el  lle- 
no de  las  virtudes  morales, 
por  el  valor ,  y  prudencia  Mi- 
litar :  con  que  logró  (  sin 
exemplo )  que  entrasen  en  Ro- 
ma en  triunfo  sus  cenizas,  y 
que  fuese  colocado  entre  los 
dioses. 


CONCILIOS, 
Y  SUS  MOTIVOS. 


El  I.  de  los  Apostóles  en 
Jerusalén.  Para  nombrar  otro 
en  lugar  de  Judas.  Año  de  33. 

En  este  Concilio  no  proce- 
dieron solamente  por  suertes^ 
sino  primero  eligieron  á  Jo-  ' 
seph  ,  y  Mathias:  pero  ignoran- 
do quál  sería  mas  digno  (pues 
aun  no  havia  bajado  sobre 
ellos  el  Espíritu  Santo)  se  va- 
lieron de  suertes  ,  á  vista  de 
aprobarlas  Dios  en  la  Escritura: 
y  cayó  la  suerte  en  S.  Mathias, 

El  2.  en  Jerusalén  por  los 
Apostóles.  Para  elegir  los  sie- 
te Diáconos ,  S.  Esteban ,  &c. 
Año  de  33. 

D3  El 

de  viejo. 


54  Siglo  /. 

El  3.  también  en  Jerusalén, 
por  los  Apostóles.  Para  librar 
á  los  Fieles  del  yugo  de  la  Cir- 
cuncisión ,  y  otras  observan- 
cias Legales.  Año  de  51. 

Los  CÁnones  ,  que  se  dicen 
del  Concilio  ^ntioqueno  ,  en 
tiempo  de  los  Apostóles,  es- 
tán tenidos   por  supositicios. 

Las  Decretales ,  que  se  atri- 
buyen á  S.  Clemente,  y  otros 
Papas  ,  antes  de  S  ir  icio ,  están 
tenidas  por  los  Dodos  por 
apocriphas.  Y  lo  mismo  se  sien- 
te de  las  Constituciones  apos- 
tólicas ,  que  se  atribuyen  á 
Clemente.  Pero  no  asi  los  Cá- 
nones ,  que  se  llaman  de  los 
apostóles  ,  pues  tenian  autori- 
dad para  citarse  ,  aunque  al- 
gunos se  juzgan  introducidos 
por  Hereges.  Al  principio  so- 
lo se  conocieron  cinqtienta: 
luego  el  Oriente  admitió  ochen- 
ta y  cinco  ;  pero  hoy  solo  se 
suele  poner  número  á  los  ochen- 
ta y  qiiütro, 

HEREGES,  Y  SUS  ERRO- 
RES PRINCIPALES. 

Simón  Mago ,  Autor  de  la 
Siriionia  ,  esto  es ,  dar  cosa  es- 
pirirnal  por  lo  temporal  en 
precio.  Queriendo  andar  por 
los  ayres ,  cayó  por  oración 


Heregés. 

de  S.  Pedro,  y  quebrándose 
las  piernas,  no  pudo  andar  el 
que  quiso  volar.  Fue  su  Dis- 
cípulo 

Menandro :  que  decía ,  que 
su  bautismo  libraba  de  vejez. 

Cerintho  ,  y  Ebion :  que 
Christo  fue  puro  hombre,  y 
que  la  Ley  de  Moysés  se  ha- 
vía  de  guardar  con  el  Evan- 
gelio, que  fue  también  error 
de  los  Nazaréos* 

Nicolaitas :  que  las  muge- 
res  debían  ser  comunes.  Unos 
dicen,  que  Nicolás^  Diácono 
de  ios  siete  ,  fue  autor  de  tal 
error,  y  otros  que  no,  atribu- 
yéndolo á  Carpocrates,  Lla- 
máronse Gnósticos ,  esto  es ,  sa- 
bios, y  espirituales. 

Basilides  ,  Discípulo  de  Si- 
món Mago  :  que  el  Cirineo 
murió  en  lugar  de  Christo. 

Himeneo  ,  Phileto  ,  y  Ale- 
jandro  :  que  la  Resurrección 
solo  era  espiritual. 

Saturnino :  que  el  mundo 
fue  criado  por  los  Angeles. 


SANTOS    MAS    CLASICOS 
DE  ESTE  SIGLO. 


Los  Apostóles* 
Los  Papas* 
Esteban* 


Mag- 


Siglo  I.  Escritores. 


SS 


Magdalena^  Lázaro^  y  Mar- 
tba, 
Petronila ,  y  Thccla, 
Frisca ,  de  1 3  años.     . 
Longinos» 
Anastasia, 
El  Eunuco  de  la  Rey  na  Can- 


quien  iban  á  ver  desde  Fran- 
cia ,  y  Espafia  ,  por  su  rara 
eloqüencia.  Murió  á  los  19 
años  de  Christo. 

Ovidio.  Murió  á  los  20. 

Trogo  Pompeyo ,  cuyos  ma- 
yores descendian  de  la  Galia, 


daces,    Ip^JfiefTÍcL  Carm^Ütcc,  y  no  falca  quien  á  él  le  haga 


FL  DomitUa. 

Nazario ,  y  Celso» 

Nereo ,  y  Aquileyo. 

Torquato  ,  Segundo  ,  Ceci- 
lio ,  Indalecio ,  6íc.  enviados 
por  S.  Pedro  á  predicar  á  Es- 
paña. 

ESCRITORES. 

X-os  del  nuevo  Testamento. 

S.  Matheo  fue  el  primero, 
y  escribió  en  Hebreo :  Marcos 
enLatin,  y  luego  le  puso  en 
Griego :  Lucas ,  y  Juati  en 
Griego. 

S.  Clemente. 

Hermas  ,  de  quien  hace 
roencion  el  Apóstol  ,  escri- 
bió el  libro  llamado  del  Pas- 
tor. 

Philon ,  Judio  de  Alejan- 
dría ,  Platónico  ,  que  vino  Em- 
bajador á  Roma  en  tiempo  de 
Galigula. 

Josepho  ,  Judio.  El   Livio 
de  los  Griegos, 

Tito  Livio  ,  de  Padua,  Prin- 
cipe de  la  Historia  Romana,  á 


Español. 

Dionisio  Alicarnaseo  ^  Grie- 
go.f^alerio  Máximo.  Patérculo^ 
y  Q.  Curdo ,  alcanzaron  á 
Christo.  S trabón^  Geograpba. 

Séneca  ,  Maestro  de  Nerón, 
y  natural  de  Córdoba.  Luca- 
no.  Columela.  Pomponio  Me- 
la ,  Españoles.  Epitedío ,  Stoy- 
co.  Quintiliano^  y  Marcial^  Es- 
pañoles. Juvenal.  Stacio.  Per- 
sio.  Plutarco  ,  Maestro  de  Tra- 
jano.  Plinio  el  mayor ,  ó  el 
viejo  ,  Historiador ,  que  en  el 
incendio  del  J^esubio  del  año 
8r  ,  murió  por  registrar  curio- 
so la  causa  de  su  fuego.  Silio 
Itálico. 

SUCESOS    MEMORABLES. 

A  las  grandes  glorias,  con 
que  los  Españoles  eternizaron 
su  nombre  en  la  resistencia  á 
los  Romanos,  añadieron  la  de 
que  solo  la  felicidad  de  Augus- 
to huviese  sido  la  que  los  su- 
jetase totalmente.  Llevaba  yá 
Roma  casi  doscientos  años  de 
D  4  guer- 


56  Siglo  L  Sucesos. 

guerra  con  España :  ya  el  Cesar 
havia  sujetado  las  Galias  á  los 
48  años  antes  deChristot  ya 
los  Scipiones  havian  arrojado 
de  España  á  los  Canhagine- 
ses:  ya  Augusto  havia  doma- 
do á  todo  el  Orbe  :  y  para  re- 
ducir á  su  yugo  á  las  Españas, 
fue  necesario  ,  en  pluma  de 
Justino ,  el  convertir  contra 
ellas  todo  el  poder  de  sus  ar- 
mas vidoriosas.  »  Varias  ve- 
nces se  vieron  en  España  con 
j^afrenta  los  Romanos,  y  mu- 


» quien  acababa  mutuámerite 
"Con  el  otro.í*  Hasta  aquí 
la  desinteresada  pluma  de  Ve- 
leyo  Patérculo  ,  (i)  en  que  se 
vé,  que  mas  gloria  se  adqui- 
rieron los  Españoles  ,  quando 
vencidos  ,  que  los  Romanos, 
quando  vencedores. 

A  los  38  años  antes  de  Chris- 
to  empezó  la  Era  Hispáni- 
ca :  siendo  augusto  el  feliz 
que  consiguió  esta  gloria :  y 
en  el  mismo  dia  en  que  el  Re- 
demptor  del  mundo  fue  ado- 


?>chas  con  peligro  de  la  ruina     rado  por  los  Reyes,  se  escribe 
j?del  Imperio.  España   fue   la     publicó  Augusto  un  Decreto, 


9>que  exercitó  por  veinte  años 
»>al  Soldado  Romano  con  la 
>í guerra  contumeliosa  de  J^i- 
f>riato.  España  fue  la  que  con 
9>el  terror  de  la  guerra  de  Nu- 
9>mancia  quitó  el  aliento  á 
íjRoraa.  España  fue  la  que 
»>obligó  á  Q.  Pompeyo  á  igno- 
>?miniosas  capitulaciones,  y  á 
»?las  mas  indignas  al  Senado 
5? por  Mancino.  España  fue  la 
«que  acabó  con  tantos  Cón- 
j>sules  ,  y  con  tantos  Pretores, 
Jíque  elevado  con  sus  visorias 
yyStrtorio^  huvo  de  poder  á 
» poder  tal  competencia,  que 
»>por  cinco  años  no  se  pudo 
"Sentenciar  qual  era  mas:  em- 
w  peñado  uno  ,  y  otro  en  ver 


en  que  prohibió  ser  llamado 
Señor-,  como  que  por  fuerza 
superior  conocía  dominar  ya 
en  la  tierra  aquella  Soberana 
Magestad  ,  á  quien  se  rinden 
las  Coronas  aun  del  Cielo.  Ci- 
ta esta  especie  el  Angélico* 
Doaor.  (2) 

El  Pontífice  Caiphás  ^  pri- 
vado de  su  oficio  por  Vitelio^ 
se  mató  á  sí  mismo.  PilatoSy 
desterrado  á  Viena  de  Francia 
(com.o  Arquelao)  murió  cer- 
cado de  miserias.  Herodes  An- 
íipíi,  desterrado  con  Herodias^ 
y  su  hija ,  á  León  de  Francia, 
murió  consumido  de  tristeza  y 
gusanos,  como  su  Padre.  (3) 
Algunos  dicen  ,  que   se    vino 


hu 

(i)  Lib.  1.  Hist.    (2)    Ve  Regir?:,  Prwc.  Ub.  2.  cap.  16,    (3)    ^<^.  i<5. 


Siglo  I.  Sucesos. 


S7 


huyendo  á  España  ,  y  que  en 
Lérida  murió  la  Saltatriz:  pues 
danzando  sobre  el  rio  helado, 
y  rompiéndose  el  hielo  de  re- 
pente ,  se  sumergió  hasta  el 
cuello,'  degollándola  el '  hie- 
lo ,  y  dando  algunos  saltos  su 
cabeza  ,  pagó  los  que  recibie- 
ron la  del  Bautista  en  prem.io. 
En  esto  paró  el  influxo  en  la 
condenación  del  Inocente. 

Manda  Nerón  poner  fuego 
á  Roma  ,  y  mira  el  incendio, 
cantando  al  son  de  una  Ciiha- 
ra  la  Iliada  de  Homero  de  la 
Quema  de  Troya.  Y  porque 
no  sospechasen  que  él  m^ismo- 
causó  este  fuego  ,  encendió 
otro  mayor,  echando  la  culpa 
á  los  Christianos  :  y  empieza 
por  este  medio  la  primera  per- 
secución sangrienta  de  la  Igle- 
sia ,  que  llegó  hasta  hacer,  que 
por  las  noches  se  supliese  la 
falta  de  la  luz  con  los  cuerpos 
de  los  Christianos  ,  ardiendo 
como  hachas. 

Muerto  Nerón  ,  no  fue  el 
nombre  de  CESAR  de  fami- 
lia ,  como  antes  ,  sino  de  Dig- 
nidad. El  origen  de  esta  voz 
fue,  por  nacer  el  primero  de 
esta  familia,  r^í'jci  matris  ven- 
tre ,  ó  con  cabello ,  que  en  la- 
tin  es  Ccesaries* 


DESTRUCCIÓN 
DE  JERUSALEN. 

Cansados  los  Judios  de  la 
tiranía,  y  avaricia  de  los  Pre- 
ferios Romanos,  se  rebelan  á 
sacudir  su  yugo.  Envia  Nerón 
á  esta  expedición  á  P^espasianoi 
saquea  éste ,  y  quema  muchas 
Ciudades.  Eledo  Emperador, 
comete  la  expedición  á  su  hijo 
Tito  :  desprecian  los  Judios  sus 
propuestas  de  paz :  pone  Sitio  á 
la  Plaza  en  tiempo  de  la  Pas- 
cua, en  que  era  la  gente  innu- 
merable. Impedido  el  socorro 
de  los  víveres, llega  la  hambre 
á  ser  tal  ,  que  no  solo  se  co- 
mían las  suelas  del  zapato,  sino 
las  mismas  madres  á  sus  hijos: 
llegóse  á  vender  la  fanega  de 
estiércol  á  seiscientos  escudos,  i 
Murieron  en  el  Sitio  de  ham- 
bre ,  peste,  y  cuchillo,  pro- 
pio ,  y  del  enemigo,  un  millón 
y  cien  mil  personas  de  Judios, 
Toma  en  fin  la  Ciudad,  poneía 
fuego,  y  no  deja  piedra  sobre 
piedra:  piden  los  Sacerdotes 
perdón;  niégale,  pretextando 
que  los  Sacerdotes  deben  pere- 
cer con  el  Templo  :  y  hecho 
instrumento  del  Dios  de  las 
Venganzas,  vengó  asi  la  Sangre 
del  Cordero  de  Dios,  quedan- 
do la  proterva  Sinagoga  hecha 

lu- 


¿8  Siglo  II, 

ludibrio  y  fábula  á  las  gentes. 
Vióse  en  Roma  un  tierno  nun- 
ca visto  espeóláculo :  los  Cé- 
sares Vespasiano ,  y  Tito ,  Pa- 
dre, é  hijo,  son  llevados  en  un 
carro  triunfante ,  vencedores 
(según  las  Profecías)  del  Pue- 
blo, que  tan  ingratamente  ofen- 
dió á  Dios  Padre ,  y  á  Dios 
Hijo. 

Empezó  la  Guerra  Judai- 
ca el  año  de  66  ,  y  duró  hasta 
el  70.  Pagi. 

En  este  primer  Siglo  em- 
pezó la  vida  Ascética  de  los 
Christianos  ,  llamados  Tera- 
peutas ^  que  no  eran  de  estado 
Religioso  ,  como  el  que  hay 
ahora  :  sino  de  unos  Christia- 
nos, que  guardaban  mas  ri- 
gor ,  y  aspereza  que  los  otros; 
y  empezó  en  Egypto,  en  tiem- 
pp  de  S.  Marcos. 

Tácito  áQxó  escrito,  que  en 
este  Siglo  (al  año  34,  ó  al  36, 
según  otros)  se  vio  en  Egyp- 
to un  Phenix.  Plinio  añade, 
que  fue  trahido  á  Roma:  pero 
que  ninguno  le  tuvo  por  ver- 
dadero Phenix. 


Pontífices. 


SIGLO   IL 


pontífices. 


j^.  Clemente  ,  Papa  4. 

loi  S.  Anacleto, Griego: 
ordenó,  que  el  Obispo  fuese 
consagrado  por  otros  tres. 

lio  S.  Evaristo ,  Griego: 
que  el  Matrimonio  se  contra- 
gGSQ  en  público. 

119  S.  Alejandro,  Ro- 
mano: que  en  la  Misa  se  echa- 
se agua  en  el  vino ,  y  huvie- 
se  siempre  en  la  Iglesia  agua 
bendita. 

130  S.  Sixto  I.  Romano: 
puso  en  la  Misa  el  Trisagia 
del  Sandíus* 

140  S.  Thelesphoro,  Grie- 
go ,  Anacoreta  :  instituyó  las 
tres  Misas  de  Navidad  :  el 
Hymno  Angélico  del  Gloria  in 
excelsis :  y  los  ayunos  de  Qua- 
resma ,  que  instituyeron  los 
Apostóles,  y  se  iban  relajando. 

152  S.  HiGiNO  ,  Athenien- 
se:  mandó,  que  en  el  Bau- 
tismo se  pusiesen  Padrinos  á 
los  niños. 

156  S.  Pío  I.  Aquileyen- 
se :  declaró  ,  que  la  Pascua  se 
celebrase  en  Domingo. 

S, 


Siglo  II,  Emperadores. 


59 


167  S.  Aniceto,  Siró:  que 
los  Clérigos  tragesen  Corona, 
y  no  cabellera, 

173  S.SoTER,  Italiano:  que 
los  Fieles  comulgasen  el  Jue- 
ves Santo. 

177  S,  Eleuterio  ,  Grie- 
go. 

192  S.  Víctor  I.  Africa- 
no :  juntó  Concilios  para  la 
Pascua  en  Domingo.  E. 

EMPERADORES. 


RAJANO. 

117  Elio  Hadriano:  ya 
cruel ,  ya  clemente  :  tenaz  en 
el  infame  amor  del  joven  An- 
tinoo :  igual  en  honrar  al  doc- 
to ,  y  al  Soldado :  infatigable 
en  las  incomodidades  de  la 
guerra.  Andaba  mucho  á  pie^ 
y  siempre  con  la  cabeza  des- 
cubierta, 

138  Antonino  Pío:  adqui- 
rióle este  nombre  su  clemen- 
cia: y  realzóle  la  máxima  de 
que  queria  mas  defender  á  un 
Ciudadano,  que  matar  mil  ene- 
migos :  y  asi  nunca  gravó  los 
Pueblos. 

161  Marco  Aurelio  An- 
TONiNo: adoptado  por  el  prece- 
dente, con  Lucio  Vero,  con 

,(i)  Es  letiUo  por  hijo  de  un  Tegero, 


quien  gobernó  9  años :  luego 
solo.  Fue  llamado  el  Pbiloso- 
pho ,  por  el  amor  á  las  letras ;  y 
excedió  á  los  demás  en  la  ho- 
nestidad de  sus  costumbres.  El 
amor  á  sus  Pueblos  le  movió  á 
deshacerse  hasta  de  las  joyas 
de  su  Esposa ,  por  no  gravar 
á  nadie  en  una  expedición. 

1 80  L.  Aur.  CcAiMODo ,  hi- 
jo. Quién  no  recibiría  con  gus- 
to á  un  hijo  de  tal  padre  ?  Pe- 
ro desdiciendo  de  él ,  y  de 
su  nombre,  fue  grandemente 
Incommodo  á  la  República.  Tra- 
hia  por  vestido  una  piel  de 
León  ;  y  al  corazón  de  esta  fiera 
añadió  las  entrañas  de  Nerón, 

193  Helvio  Pertinaz  :  á 
quien  dio  este  apellido  el  te- 
són en  no  admitir  el  cargo, 
y  el  de  corregir  los  desór- 
denes de  su  Predecesor :  mas 
la  vida  licenciosa  de  la  Tropa 
no  quiso  tolerar  su  reditud ,  y 
le  mató  antes  de  los  tres  me- 
ses. No  nació  digno  del  Im- 
perio ,  (1)  pero  murió  por 
serlo. 

193  DiDio  Juliano  ,  Mi- 
lanés :  compró  la  Dignidad  á 
precio  de  promesas,  que  no 
quiso  pagar  :  y  le  costó  la  vi- 
da á  los  dos  meses. 

193     Septimio  Severo, 

Afri- 


6o 


Siglo  II,  Concilios. 


Africano  ,  de  Trípoli.  O  no 
debió  nacer ,  ó  no  debió  mo- 
rir :  lo  primero  por  lo  cruel: 
lo  segundo  por  lo  útil  que  fue 
á  su  República.  Venció  en  la 
Asia  á  Péscenlo  Nigro\  y  en 
Francia  á  Albino  ,  valiéndose 
del  arte  contra  éste  ,  mientras 
empleaba  las  fuerzas  contra  el 
otro ,  por  no  ser  contra  los  dos, 
ni  aun  Hercules.  Al  morir  ex- 
clamó :  Todo  lo  fui  ^  mas  nada 
me  aprovechal 

CONCILIOS,   Y   SUS   MO- 
TIVOS. 

En  Roma ,  y  otras  partes, 
para  que  la  Pascua  se  celebra- 
se en  el  Domingo  siguiente  á 
la  Luna  14  de  Marzo,  contra 
los  Obispos  de  Asia  ,  que  ale- 
gaban por  el  dia  14  á  la  tra- 
dición de  S.  Juan  Evangelista, 
Pero  el  Santo  dispuso  esto,  so- 
lo para  algún  tiempo:  asi  como 
las  ceremonias  de  la  Ley  anti- 
gua se  observaron  por  algunos 
dias,  pero  no  duraron.  Acabóse 
súbstancialmente  esta  contro- 
versia en  el  Concilio  Niceno, 
en  que  se  resolvió  celebrarla 
en  Domingo,  para  no  convenir 
con  los  Judios.  Y  por  quanto 
en  Alejandría  florecían  Astró- 
logos insignes ,  determinó  el 
Niceno  ,  que  el  Patriarca  Ale- 


jandrino tuviese  á  su  cargo  el 
avisar  anualmente  al  Pontífi- 
ce Romano  del  dia  en  que  cor- 
respondía celebrársela  Pascua, 
para  que  el  Papa  lo  avisase  á 
todas  las  Iglesias  con  Cartas 
Encíclicas,  esto  es,  Circulares; 
por  las  quales  se  publicaba  en 
el  dia  de.  Reyes  ,  el  dia  en  que 
aquel  año  havia  de  celebrarse 
la  Pasqua.  Esta  costumbre  me 
persuado  duró  desde  el  Siglo 
quarto  hasta  el  sexto  ,  en  que 
Dionisio  el  Exiguo  introdujo 
las  Tablas  de  la  Pascua. 

HEREGES,  Y  SUS   ER- 
RORES. 

Carpocras ^  Alejandrino,  de 
quien  los  Gnósticos  ,  según  al- 
gunos, enseñó,  que  eran  lícitas 
las  obscenidades.  Que  San  Jo- 
seph  engendró  carnalmente 
á  Jesu-Christo.  Admitió  un 
Dios  bueno ,  y  otro  malo ,  &c; 

Valentino ,  Egy  pcio ,  por  no 
lograr  un  Obispado  ,  que  que- 
ría ,  dio  en  tantas  demencias, 
que  admitió  hasta  treinta  dio- 
ses :á  quienes  llamaba  i'Eonas: 
y  que  Christo  tomó  cuerpo 
celeste,  y  no  de  las  entrañas 
de  Maria ,  &c. 

Cerdón  ,  Siró ,  que  havia 
dos  Dioses ,  bueno ,  y  malo. 

Sin- 


Siglo  IL  Santosí 


6i 


Sintió  con  él  Marcion  del  Pon- 
to, que  dio  por  malas  las  bo- 
das ,  &c. 

Montano  ,  Phrigio  ( por 
quien  los  Cathafrigas)  que  él 
era  el  Espíritu  Santo  ,  y  que  se 
havian  de  guardar  tres  Qua- 
resmas  :  y  hablando  siempre 
de  ayunos,  continencia,  pe- 
nitencia, y  martyrio,  engañó 
no  solo  á  muchas  mugeres, 
sino  al  gran  Tertuliano ,  que 
inclinado  por  sí  á  austerida- 
des ,  cayó  en  las  heregias  de 
Montano^ 

Taciano  ,  cayó  en  las  here- 
gias de  Valentino  ,  haviendo 
escrito  antes  á  favor  de  los 
Christianos  ,  como  discípulo 
que  fue  de  San  Justino»  Con- 
denó las  bodas  ,  y  el  uso  de  las 
carnes  ,  y  del  vino.  Siguié- 
ronle Severo ,  de  quien  los 
Severianos, 

Theodoro  Bizantino,  Cur- 
tidor de  oficio ,  negó  la  di- 
vinidad á  Christo  ,  después 
de  renegar  de  él:  para  pre- 
textar, que  no  havia  negado  á 
Dios. 

Obi  ¡i  astas :  que  los  Santos 
reynarán  mil  años  en  la  tierra 
con  Christo,  después  de  la 
Resurrección..- 


SANTOS» 


Los  Papas. 

Ignacio  Martyr.  E. 

Dionisio  Areopagita,  E. 

Timotheo ,  y  Policarpo,  £► 

Justino  Philosopho.  E, 

Simón  C leo  fas, 

Gervasio ,  y  Protasio, 

Simpborosa» 

Práxedes* 

Eugenio  de    Toledo ,    que  en 

mejor  opinión  toca  al  Si- 

glol. 
Ireneo,  E. 

ESCRITORES. 

Los  Santos  que  tienen  E. 

Pantceno^  Principe  de  los 
Estudif)s  en  Alejandría. 

Plinto  el  mozo. 

Plutarco^  y  Arrian^  Phr- 
losophos,  é  Historiadores. 

Cornelio  Tácito ,  Caballero 
Romano,  famoso  ea  ia  Histo- 
ria, y  Política. 

Lucio  Floro ^  compendia^ 
dor  de  Livío. 

Solino  ,  competidor  de  Pli- 
nio  el  viejo. 

Suetonio  Tranquilo ,.  Escri- 
tor de  los  doce  Cesares. 

P/o/ú'mé'o,  Astrónomo  insigne.. 
Pausanias^  y  Eliano  su  dis- 
cipiilo» 

AUr- 


62 


Siglo  II,  Sucesos. 


Aíilo  Gelio, 

El  compendiador  de  Tro- 
go  ,  Justino  y  cuya  Historia 
confiesa  S.  Gerónymo  necesi- 
tarse para  entender  la  Escri- 
tura ,  especialmente  en  el  Pro- 
pheta  Daniel. 

Diogenes  Laercio  ^  Histo- 
riador de  los  Philosophos  an- 
tiguos. 

Macrovio,  Apuleyo.  Má- 
ximo Tirio.  Apiano.  Galetio^ 
Médico  insigne. 

Philostrato, 

SUCESOS    MEMORABLES. 

Con  Nerón ,  y  Vespasiano 
parecía  que  se  havia  enterrado 
el  cuchillo  de  la  persecución 
de  los  Christianos:  pero  le  afi- 
laron áQspMQsTrajano^  y  Seve- 
ro. Fue  tanta  la  abundancia  de 
Martyres  en  tiempo  de  Traja- 
no  ,  que  hallándose  Plinio  el 
mozo  Procónsul  de  Bithinia, 
escribió  al  Emperador  (horro- 
rizado de  tanta  carniceria)  que 
él  no  hallaba  delitos  en  los 
Christianos  dignos  de  tal  estra- 
go. El  Prefeélo  de  Asia  y^nto- 
niño ,  al  ver  que  los  Christia- 
nos se  le  ofrecian  á  montones 
á  derramar  la  sangre  por  Jesu- 
Christo,  y  no  teniendo  cora- 
zón para  ver  tal  destrozo ,  les 
dijo  ,  que  si  era  tanto  su  ardor 


para  morir  por  Christo,  que 
alli  tenian  sogas ,  y  precipi- 
cios ;  que  él  no  tenia  brazo  pa- 
ra tantos.  Asi  triumphó  siem- 
pre la  Fé  de  Jesu-Christo  de 
la  crueldad  de  ios  Tyranos. 

Rebelanse  en  todas  partes 
los  Judios :  reprimenlos  Traja- 
no  ,  y  Hadriano ,  y  destierra 
éste  á  muchos  á  la  España,  don- 
de se  arraigan  hasta  Fernan- 
do V.  mas  de  doce  Siglos. 

Permite  Hadriano  se  reedi- 
fique jferusaJén ;  pero  que  se 
llame  Elia  ,  como  él ;  y  que 
en  Belén  se  pusiese  un  ídolo 
de  Adonis:  en  el  Calvario  uno 
de  f^enus'^  y  otro  de  Júpiter 
en  el  lugar  del  Sepulcro :  los 
que  duraron  hasta  Constantino 
Magno. 

Oprimidos  los  Romanos  de 
los  Marcomanos,  y  Quados, 
hoy  Moravos ,  y  Bohemos ,  y 
no  aprovechando  los  clamores 
á  sus  dioses,  pidió  el  Empe- 
rador Marco  Aurelio  á  los  Sol- 
dados Christianos,  que  invo- 
casen á  sus  Dios;  y  apenas  lo 
hicieron ,  se  llenó  el  Cielo  de 
nubes,  truenos,  y  lluvia,  que 
á  los  Romanos  servia  de  refri- 
gerio para  saciar  su  sed :  pero 
mezclada  con  rayos  contra  ios 
Bárbaros,  los  abrasaba  como 
si  fuese  fuego :  siendo  aqui  las 
vi(5torias  multiplicadas,  en  el 

mi- 


Siglo  II. 

milagro  de  que  el  agua  que- 
mase ,  en  que  los  Romanos 
venciesen  á  los  Bárbaros,  y  que 
el  agua ,  que  fue  para  estos 
fuego,  fuese  agua  para  apagar 
el  fuego  de  la  persecución  de 
los  Romanos  contra  el  Pue- 
blo Christiano :  pues  luega 
mandó  el  Emperador  ,  que  na 
se  persiguiese  á  los  Christia- 
nos :  y  á  esta  Legión  la  puso 
el  nombre  de  Fu/minadora, 

Llegó  la  arrogancia  de 
Commodo  á  mandar ,  que  qui- 
tando la  cabeza  al  Coloso  del 
Sol ,  le  pusiesen  la  de  una  Ima- 
gen suya. 

De  Lucio ,  que  se  dice  rey- 
naba  en  la  Gran  Bretaña  por 
el  fin  de  este  Siglo ,  escriben 
Baronio^  y  otros,  que  abra- 
zó, en  tiempo  de  S.  Eleu- 
ferio.,  la  Religión  Christiana: 
y  que  en  esto  fue  la  prime- 
ra de  la  Europa  ,  y  se  man- 
tuvo en  la  Fé ,  hasta  el  Siglo 
V:  en  que  ocupada  por  los 
Saxones ,  é  Ingleses  Genti- 
les ,  se  deslizó  poco  á  poco 
al  Gentilismo.  Pagi  no  aprue- 
ba esto. 

En  este  Siglo  se  escribió  el 
Thalmud  ^  por  un  Rabino  lla- 
mado HakKadoscb^  y  luego 
le  extendieron  otros  Judios, 

Aquila  se  pasó  de  los  Chrís- 
íianos  á  los  Judios,  y  formó 


Sucesos.  63 

una  translación  de  la  Biblia> 
llena  de  mil  errores. 

Theodocion  hizo  también 
una  versión  en  este  Siglo,  que 
en  parte  se  guarda  hoy :  pues 
la  F'u/gata ,  que  guardamos ,  es 
parte  de  una  versión  Latina 
antiquísima ,  llamada  Itala^ 
cuyo  Autor  se  ignora ;  parte 
de  Theodocion ,  que  fue  muy 
versado  en  lenguas,  pero  He- 
rege;  y  todo  reducido  á  pu- 
reza por  el  grande  Gerónymo. 
La  versión  llamada  de  los  Se- 
tenta ,  se  hizo  unos  285  años 
antes  de  Christo ,  en  lengua 
Griega,  en  tiempo  de  Ptolo- 
meo  II.  Rey  de  Egypto,  lla- 
mado Philadelpho. 


SI- 


64 


SiQio  11  L 


SIGLO    IIL 


PONTÍFICES. 


K  Víctor!.  Papa  if?, 

201  S.  Zeferino  ,  Roma- 
Eo  ,  mandó  que  todos  los  Fie- 
les cumplan -con  la  Iglesia  por 
la  Pascua. 

219  S.  C ALISTO  T.  Roma- 
no ,  al  tiempo  que  Heliogaha- 
Jo  se  daba  á  sus  voracidades, 
renovó  éste  los  ayunos  de  las 
quatro  Témporas. 

224  S.  Urbano  I.  Roma- 
no :  mandó ,  que  Jos  Vasos  sa- 
grados fuesen  de  plata,  ú  oro. 

231  S.  PoNciANo,  Roma- 
no. 

235  S.  Antero  ,  Griego. 
A  éste  se  atribuye  ,que  apro- 
bó la  translación  de  Obispos, 
en  que  se  interesase  la  públi- 
ca  utilidad. 

236  S.  Fabián  ,  Romano. 
Estando  deliberando  sobre  ele- 
gir Pontífice,  se  puso  de  re- 
pente sobre  su  cabeza  una  Pa- 
loma ;  con  lo  que  todos  cono- 
cieron ,  que  el  Cielo  le  elegía 
por  Pastor. 

yaco  la  Silla  1 5  meses. 
251    S.  CoRNELio,  Roma- 
no. 


Pontífices. 

Cisma  I.  de  Novaciano ,  Here- 
ge ,  centra  el  Papa  Cornelio. 

253  S.  Lucio ,  Romano, 
á  este  se  atribuye  la  determi- 
nación de  que  los  Clérigos  no 
tuviesen  en  su  casa  á  muger, 
que  no  fuese  parienta  muy 
cercana. 

255  S.  Esteban  I.  Roma- 
no ,  que  no  se  reitere  el  Bau- 
tismo de  los  Hereges. 

257  S.  Sixto  II.  ó  Xisto^ 
Atheniense ,  cuyo  Levita  fue 
San  Lorenzo. 

258  S.  Dionisio,  Griego, 
Moiige :  condenó  los  errores 
de  Sabe  lío. 

270  S.  Félix  ,  Romano, 
condenó  á  Paulo  Samosateno. 

275  S,  Eutichiano  ,  esto 
es ,  Afortunado  ,  Toscano :  en- 
terró por  sus  manos  342  Mar* 
tyres. 

283  S.  Cayo  ,  de  Dalma- 
cia  ,  sobrino  de  Diocleciano. 

296  S.  Marcelino,  Ro- 
mano. 

Tienen  por  supositicia  la 
Idolatría,  que  se  atribuye  á  este 
Santo  ,  y  las  Adas  del  Concilio 
de  Sinuesa,  los  mas  clásicos  Es- 
critores modernos:  Natal  Ale- 
jandro, Lupo,  Papebroquio, 
Pagi ,  y  otros;  porque  las  mis- 
mas cosas  ,  que  se  mezclan  ea 
tales  Aftas ,  publican  ser  todo 
supositicio.  Y  si  huviera  havi- 

do 


Siglo  IIL  Emperadores. 


6S 


do  tal  cosa ,  sin  duda ,  por  tan 
pública  y  ruidosa,  la  huvie- 
ran  probado  en  su  favor  los 
Donatisias:  y  no  la  huviera  ne- 
gado N.  P.  S.  Agustín  ,  como 
la  negó  constantemente.  El 
motivo  de  esta  ficción  fue ,  el 
que  pretendiendo  Donato  ^  y 
Ceciliano  el  Obispado  de  Car- 
tílago ,  y  sentenciando  el  Papa 
Melchiades  á  favor  de  Cecilia- 
no;  por  rebatir  Donato  la  au- 
toridad del  Pontífice  ,  fingió 
que  este  Santo  Papa  havia  sa- 
crificado á  los  Dioses  con  Mar- 
celino^ cuyo  Presbytero  havia 
sido  Melcíades',  y  por  infa- 
mar al  uno ,  tiraron  á  manchar 
al  otro,  buscando  apoyo  en 
un  testigo  muerto. 


EMPERADORES. 


i^EVERO. 

211  Caracalla  hijo ,  con 
su  hermano  Geta  ,  á  quien 
mató  entre  los  brazos  de 
su  madre  ,  porque  el  Cetro 
no  estuviese  en  dos  manos. 
Fue  mas  cruel ,  y  severo ,  que 
Severo^  añadiendo  lascivia  á 
su  furor.  Mandó  degollar  á  Pa- 
piniano  ,  porque  no  aprobó 
el  que  matase  á  Gstu :  y  él 


murió  traspasado  de  una  es" 
pada. 

217  Opilio  MACR1N0:  por 
origen  Africano  ,  por  malos 
medios  Cesar,  por  costumbres 
infame,  por  envidia  de  una 
muger  muerto,  con  su  hijo 
Diadumeniano. 

218  Heliogabalo.  Apren- 
de de  su  nombre  sus  bes- 
tialidades ,  que  se  corre  aun 
la  tinta  de  expresarlas.  Mons- 
truo no  solo  de  los  Césares, 
sino  aun  de  los  hombres:  dio 
lugar  á  que  la  Tropa,  aver- 
gonzada de  ver  en  el  Trono  á 
un  hombre  transformado  en 
muger ,  le  quitase  la  vida  á  los 
diez  y  ocho  aííos  de  su  edad, 
en  que  estaba  envegecido  en 
la  maldad. 

222  Alejandro  severo, 
Siró  :  digno  del  nombre  ,  y 
apellido  ,  en  refrenar  las  in- 
solencias de  sus  predecesores. 
A  los  16  años  recibió  la  Co- 
rona en  sienes  varoniles:  el  Ce- 
tro en  mano  armada  contra  el 
vicio ,  siempre  en  favor  de  lo 
honesto,  con  la  máxima  de  No 
hagas  contra  otro ,  lo  que  no 
quieres  que  hagan  contra  tí,  Pu< 
so  en  su  Gabinete  la  Imagen  de 
jfesus:  y  empuñando  el  Bastón 
contra  los  Persas  ,  venció  al 
Rey  Artagerges.  Reynó  poco, 
aunque  reynó  trece  años,  por- 
E        que 


66 


Siglo  III,  Emperadores. 


que  merecía  reynar  mucho,  si 
el  impío  Maximino  no  le  hu- 
viera  despojado  de  la  vida  an- 
tes de  los  treinta  años. 

235  Maximino,  de  Thra- 
cia :  si  le  mides  por  el  cuer- 
po, le  hallarás  el  mas  grande 
Emperador  ( porque  fue  agi- 
gantado )  si  por  los  pies ,  ve- 
rás que  iguala  al  caballo  en  el 
correr :  si  por  la  boca ,  verás 
que  le  caben  cada  dia  quaren- 
'  ta  libras  de  carne,  y  una  ar- 
roba de  vino:  si  por  el  ánimo, 
verás  que  es  también  Gigante 
en  lo  cruel.  Mataron  con  él  á 
su  hijo  Máximo  los  Soldados: 
que  con  el  Lobo  debe  morir 
el  cachorrillo. 

237  Gordiano,  Africano, 
Padre  y  hijo.  Oyendo  el  Pa- 
dre que  mataron  al  hijo ,  se 
mató  á  sí  mismo ,  á  los  qua- 
renta  dias  de  su  Imperio. 

238  Balbino  ,  y  PupiE- 
No :  por  discordes  en  el  Tro- 
no, uniformes  antes  del  año  en 
el  sepulcro. 

238  Gordiano  fio:  otro 
Tito  en  el  amor  del  Pueblo: 
otro  Alejandro  Severo  en  ser 
asesinado ,  por  el  que  que- 
ría entrar  en  el  Imperio:  Gor- 
diano solo  en  la  queja  de  la 
desgracia  del  Principe,  de  que 
no  lleguen  á  su  oído  las  ver- 
dades. 


244  Phelipe,  Árabe  :  con 
su  sangre  pagó  la  de  Gor- 
diano, al  ir  á  reprimir  á  DeciOy 
á  quien  la  Tropa  declaró  por 
Augusto. 

249  Decio  :  por  oponer- 
se en  todo  á  su  predecesor, 
que  no  sintió  mal  de  los  Chris- 
tianos ,  puso  esta  sola  nota  á 
su  gobierno  :  y  peleando  con 
mas  valor ,  que  consejo ,  con- 
tra los  Godos ,  cayó  (por  trai- 
ción de  Treboiiiano  Galo )  en 
una  laguna,  sin  que  pudiese 
ser  hallado  su  cuerpo. 

251  Treboniano  galo, 
con  VoLUsiANo  su  hijo.  Fue  el 
primero  que  manchó  la  Púr- 
pura del  Imperio,  dando  tri- 
buto al  Bárbaro  annualmente 
con  un  borrón  eterno.  Quitá- 
ronle la  vida  los  Soldados  al  ir 
contra  Emiliano. 

253  Emiliano  ,  Africa- 
no :  proclamado  por  la  Tro- 
pa en  Panonia  ,  después  de 
destrozar  los  Godos  :  mas  lue- 
go asesinado  por  la  misma, 
al  ver  que  la  otra  parte  de 
Occidente  reconoció  á  Valct 
riano.  i^ 

254  Valeriano,  con  Ga^ 
Heno  su  hijo.  Ninguno  mas  en- 
salzado: pero  solo  parece  que 
lo  fue ,  para  que  no  pudiesen 
ser  mayores  sus  caídas.  Los 
sucesos  memorables  dicen,  don- 
de 


Siglo  III. 

de  puede  llegar  un  infeliz, 

260  G ALIENO  :  todos  le 
reconocen  hijo  del  preceden- 
te :  solo  él  no  lo  mostró.  Todo 
el  Imperio  se  mueve  contra 
él ,  levantándose  hasta  30  Ty- 
ranos  ,  siendo  sus  Capitanes 
los  mayores ,  porque  murió  á 
sus  manos. 

Los  treinta  Tyranos. 

CíRiADEs,  en  la  Siria. 

Ingenuo,  en  Panonia. 

Odenato  ,  muerto  con  su 
hijo. 

Herodes  :  mantuvo  el  Im- 
perio su  muger  Zenobia  con 
sus  hijos. 

HeRENNI ANO  , 

TiMOLAO ,  y 

Vabalatho.  a  todos  los 
venció  yíureliano ,  que  llevó 
en  triunfo  á  Zenobia ,  y  á  Va- 
balatho. 

AvREOLo  ,  Capitán  del  Ili- 
lico. 

Marciano  ,  en  la  Asia,  con 
su  hijo  Macriano,  ambos 
muertos  por  el  partido  de 
Aureolo. 

QviETo  ,  también  hijo  de 
Macriano ,  muerto  por  las  ar- 
mas de  Odenato, 

Balista,  muerto  por  el  par- 
tido de  Aureolo. 

Valente  ,  en  la  Macedo- 


Emperadores.  67 

nia  :  muerto  por  el  partido  de 
Macriano. 

Calpvrnfo  pisón  ,  en  la 
Thesalia  :  muerto  por  Va- 
lente. 

Emiliano  ,  en  Egypto, 
muerto  por  la  Tropa  de  Ga^ 
Heno. 

PosTVMO  ,  en  las  Galias, 
con  su  hijo  PosTVMo ,  por  es- 
pacio de  unos  siete  años:  y 
ambos  fueron  muertos  por  Lo- 
liano. 

Regiliano,  en  Panonia  por 
muerte  de  Ingenuo ,  á  que  lue- 
go se  siguió  la  suya. 

Satvrnino  ,  muerto  por  los 
mismos  Soldados  que  le  ensal- 
zaron. 

Trebeliano  ,  en  la  Isau- 
ria,  muerto  por  un  Capitán 
de  G alieno. 

Celso  ,  en  la  África ,  muer- 
to á  los  siete  dias ,  como  tam- 
bién 

Censorino. 

MoENio  ,  primo  de  Ode- 
nato, 

L0LLIAN0  ,  por  muerte 
de  Postumo  ,  de  que  luego 
se  siguió  la  suya  por  Vidto^ 
riño. 

íEliano  ,  murió  también 
luego. 

Victorino  ,  con    su    hijo 

Victorino  ,  con  el  que  fue 
muerto. 

E  2        Ma- 


68 


Siglo  II L  Emperadores. 


Mario  ,  muerto  al  tercer 
día. 

Tétrico  ,  vencido  ,  y  lle- 
vado en  triunfo  con  su  hijo 
Tétrico  ,  por  Aureliano. 
Pruebas  de  lo  que  ciega  ,  y 
lo  que  cuesta  el  amor  de  man- 
dar. 

268  Claudio  ii.  llamado 
el  Gothico ,  por  los  destrozos 
que  hizo  en  Godos ,  Scithas, 
y  otros  Bárbaros.  El  solo  hu- 
viera  restaurado  el  Imperio, 
si  la  peste  no  le  huviera  ava- 
sallado. 

Sucedióle  Quintilio,  her- 
mano suyo  :  mas  á  las  dos 
semanas  le  quitaron  la  vida 
los  Soldados  por  verle  mas 
severo ,  que  lo  que  ellos  que- 
rian. 

270  Aureliano  :  mas  tu- 
vo de  Principe  necesario,  que 
de  bueno:  pues  quanto  tuvo  de 
glorioso  en  los  triunfos  al  tiem- 
po mas  preciso ,  tanto  tuvo  de 
cruel  en  su  casa ,  y  contra  el 
nombre  de  Christo. 

275  Tácito  :  no  solo  se 
mantuvo  en  las  mismas  virtu- 
des, por  quienes  se  hizo  digno 
del  Imperio ,  sino  en  los  mis- 
mos vestidos :  pero  se  desnudó 
de  sus  caudales ,  para  vestir, 
y  pagar  á  los  Soldados. 

276  Floriano  ;  no  flore- 
ció dos  meses; 


276  Probo  :  si  no  huviera 
sido  este  su  nombre ,  pudiera 
su  providad  haverle  dado  tan 
honesto  apellido ;  pues  no  tuvo 
nada  que  se  le  pueda  reprobar, 
ni  en  paz ,  ni  en  guerra. 

282  Caro  ,  con  sus  hi- 
jos Carino  ,  y  Numeria- 
No  :  castigó  severamente  á 
quantos  tuvieron  parte  en  la 
muerte  de  Probo:  y  él  la  tuvo, 
ó  por  enfermedad  ,  ó  por  un 
rayo.  Sus  hijos,  á  manos  de 
los  hombres. 

284  DiocLECiANO :  muy 
desemejante  á  Alejandro  (que 
sentia  el  que  no  huviese  mas 
que  un  mundo  )  partió  el 
manejo  con  Maxi miaño  Her- 
cúleo ,  por  parecerle  mucho 
un  Imperio  para  uno :  y  so- 
bre esto  señaló  por  dos  Cé- 
sares ,  á  los  que  le  sucedieron 
en  Augustos.  Pudierase  contar 
entre  los  mejores ,  y  mas  glo- 
riosos Principes,  si  la  arrogan- 
cia de  sus  felicidades  no  le  hu- 
viera movido  á  solicitar  los 
honores  de  Divino ;  y  el  im- 
placable odio  á  los  Christianos 
no  le  huviera  convertido  en 
Fiera.  Hizo  en  fin  la  acción, 
antes  no  vista ,  de  renunciar  el 
Cetro. 

En  su  Imperio  huvo  algu- 
nos Tyranos ,  que  batieron 
Moneda. 


Siglo  III*  Concilios. 


69 


L.  ^LiANo  ,   en    las  Galias 

con 
Amando.  Muertos  ambos  por 

Maximiano. 
Caravsio  ,  en  Inglaterra  por 

siete  años.  Matóle 
Allecto,  que  fue  muerto  á 

los  tres  años. 
M.  AvR.ivLiANo ,  en  Italia. 
AcHiLEO ,  en  Egypto. 


juzgar  la  justa  deposición  de 
los  Obispos  de  Mérida  ,  y  As- 
torga,que  havian  negado  laFé, 
y  comprado  testimonios ,  ó  li- 
belos de  seguridad,  para  no  ser 
desechados  por  punto  de  la  Fé. 
En  Antioquia  se  tuvieron 
otros  Concilios  contra  Paulo 
Samosateno ,  Obispo  de  aque- 
lla Ciudad. 


CONCILIOS, 
Y    SUS    MOTIVOS. 

En  este  Siglo  se  tuvieron 
varios  Concilios  en  África,  asi 
para  condenar  los  errores  de 
Felicísimo^  Cismático ,  como 
sobre  la  controversia  de  rebau- 
tizar á  los  bautizados  por  los 
Hereges ,  lo  que  tiene  reproba- 
do la  Iglesia,  por  ser  contra  la 
tradición  de  los  Apostóles. 

También  en  Roma  se  deter- 
minó, que  los  que  con  la  per- 
secución huviesen  caído  de  la 
Fé ,  pudiesen  ser  admitidos  en 
la  Iglesia ,  contra  el  error  de 
Novaciano'.  pero  que  no  se  ad- 
mitiesen á  la  comunión  ,  sino 
después  de  cumplida  la  peni- 
tencia ,  contra  Felicísimo ,  que 
impugnaba  esta  penitencia. 

También  en  África  se  tuvo 
otro  Concilio ,  á  instancia  de 
los  Obispos  de  España ,  para 


HEREGES. 

Tertuliano :  cayó  en  la  here- 
gia  de  Montano:  y  que  Dios  era 
corpóreo;  con  otros  varios  er- 
rores acerca  del  alma  racional. 
Orígenes :  al  paso  que  fue 
tan  grande  hombre ,  ocasionó 
también  grandes  perturbacio- 
nes en  la  Iglesia :  castróse  á  sí 
mismo,  aunque  no  con  hierro, 
sino  con  medicamentos :  y  ha- 
viendole  ordenado  el  Obispo 
de  Cesárea  de  Palestina  con  el 
de  Jerusalén  ,  lo  sintió  grave- 
mente el  de  Alejandría  ,  que 
era  su  proprio  Obispo ,  y  no 
quiso  ordenarle,  por  haverse 
castrado  ,  quejándose  de  que 
havian  faltado  á  las  institu- 
ciones Eclesiásticas,  ya  por 
este  impedimento,  ya  por  fal- 
ta de  letras  dimisorias.  Au- 
mentóse la  disensión  ,  por 
causa  de  los  escritos  de  Ori- 

E3  ge- 


70  Siglo  III . 

genes,  en  que  se  descubrieron 
diferentes  errores,  que  aunque 
Orígenes  decia  ser  intrusos  por 
otros ;  ni  mostraba  originales, 
en  que  no  estuviesen,  ni  los 
quiso  condenar  como  errores. 
Nadie  mejor  que  él  expuso  la 
Escritura  ,  donde  la  expuso 
bien;  pero  nadie  peor,  donde 
la  expuso  mal.  La  grandeza,  y 
libertad  de  genio,  le  movió  á 
atropellar  frequentemente  el 
sentido  literal  de  la  Escritura: 
y  esta  libertad  fue  causa  de  su 
mal. 

Novacianos  ^  asi  llamados 
por  Novato  Cartaginense,  y 
Novaciano  Romano :  no  que- 
rían admitir  á  la  Iglesia  á  los 
que  huviesen  faltado  á  la  Fé, 
por  mas  que  se  doliesen  ;  y  se 
nombraban  Catharos  ,  esto  es, 
Puros :  condenaban  las  segun- 
das nupcias ,  despreciaban  la 
Confirmación ,  y  ceremonias 
precedentes  al  Bautismo. 

Sabellio ,  Africano,  y  Noe- 
to ^  Asiático,  su  Maestro,  ne- 
garon la  Trinidad ,  comoPríi- 
AT^rtí,  admitiendo  una  sola  Per- 
sona, y  por  el  consiguiente, 
que  el  Padre  Eterno  havia  pa- 
decido por  nosotros. 

Paulo  Samosateno ,  de  quien 
los  PauUanistas ,  que  Christo 
no  fue  verdadero  Dios ,  sino 
puro  hombre. 


HlíREGES. 

Manes  ,  de  quien  los  Mam- 
queos  ,  Persa  de  nación ,  decia, 
que  él  era  el  Espíritu  Santo:  y 
queriendo  curar  al  hijo  de  Sa- 
por ,  Rey  de  los  Persas ,  se  le 
murió  en  sus  manos  ,  por  lo 
que  el  Padre  le  mandó  deso- 
llar ,  y  arrojar  á  los  perros. 
Enseñó,  que  havia  un  Dios 
bueno ,  y  otro  malo ,  y  que  el 
malo  era  Autor  de  las  bodas, 
y  de  las  comidas  de  carne,  y 
á^X  vino ;  y  asi  todo  esto  de- 
cia ,  que  era  malo ,  con  otros 
mil  errores,  que  cundieron  no 
poco. 


SANTOS. 

Methodio.  E. 

Gregorio  Thaumaturgo.  E. 

Perpetua ,  y  Felicitas*  Cecilia^ 
y  Tiburcio, 

Lorenzo ,  Español. 

Sebastian.  Martina,  Barbara, 
Apolonia,   Águeda.  Rufina. 

Cipriano.  E. 

Eugenia.  Protho.  FrudtuosOé 
Augurio  .^  y  Eulogio.  Chri- 
santo  y  y  Varía.  Cosme,  y 
Damián.  Jorge,    llenando, 

Pablo.,  primer  Ermitaño, 

Hypolito,  E, 

Fermín. 

Justa ,  y  Rufina ,  de  Sevilla- 

£sr 


SlOLO  111* 

ESCRITORES. 

Tertuliano, 

Clemente  Alejandrino^  y  Orí- 
genes su  Discípulo ,  y  sucesor 
en  la  Escuela  de  Alejandría. 

Julio  Africano, 

Papiniano ,  y  Ulpiano ,  Ju- 
risconsultos. 

Dion  Casio ,  Escritor  de  la 
Historia  Romana. 

Porphyrio  (  Discípulo  de 
Plotino  )  Philosopho  Platóni- 
co ,  que  renegó  de  la  Fé ,  y  la 
persiguió  quanto  pudo. 

Tamblico  su  Discipulo. 

Herodiano ,  Historiador. 


SUCESOS    MEMORABLES. 

Prosigue  con  nuevo  ardor 
la  persecución  de  los  Christia- 
nos  por  los  tres  Emperadores, 
De  cío  ,  Valeriano ,  y  Aurelia- 
f¡o:  y  no  sé  de  qué  me  admi- 
re mas ,  si  del  horror  que  cau- 
sa la  invención  de  los  tor- 
mentos y  crueldades  ,  ó  de 
la  constancia   de  los  Marty- 

IQS, 

En  la  persecución  de  De- 
do se  retiran  muchos  Fieles  á 
los  Yermos,  ó  por  ver  si  halla- 
ban en  las  Fieras  la  humani- 
dad, de  que  se  havian  desnu- 


Sucesos.  71 

dado  los  hombres ,  ó  por  mie- 
do de  no  faltar  á  la  Fé  con  los 
tormentos.  S.  Fallió  Thebano 
se  retira  á  los  desiertos  de 
Egypto,  y  dá  principio  á  la  vi^ 
da  Eremítica^  en  que  es  cele- 
brado por  primero.  El  Abad 
Piamon  en  la  Colación  18  reco- 
noce la  vida  Cenobítica  desde 
el  principio  de  la  Predicación 
de  los  Apostóles ,  atendiendo 
no  á  la  circunstancia  de  vivir 
en  Congregaciones  separadas, 
sino  á  la  perfección  de  la  vida. 
Mas  el  origen  de  la  vida  Mo- 
nástica ,  y  solitaria ,  en  quanto 
dice  la  separación  de  los  Se- 
glares ,  y  Poblados ,  la  atribu- 
ye ,  no  solo  á  las  persecucio- 
nes de  los  Fieles ,  sino  á  que 
después  del  tercer  Concilio 
de  los  Apostóles  se  empezaron 
á  enfriar  algunos  de  los  Chris- 
tianos  ,  viendo  lo  que  sola- 
mente se  pedia  á  los  que  se 
convertían  á  la  Fé ,  y  se  fue 
relajando  la  perfección  primi- 
tiva ,  pues  muchos  se  mante- 
nían con  la  posesión  de  sus 
haciendas ,  al  ver  que  para  ser 
Christianos  no  se  pedia  el  de- 
jarlas :  otros  no  queriendo  de- 
jar la  perfección  primitiva ,  ni 
aflojar  con  las  mitigaciones 
que  aquellos  introducían ,  lle- 
vados del  fervor  Apostólico,  lo 
dejaban  todo,y  se  retiraban  del 
E  4         tra- 


7^ 


Siglo  III,  Sucesos. 


trato  ,  y  del  comercio  ,  y  de 
este  modo  se  fueron  apartando 
con  el  tiempo  hasta  de  la  casa 
de  los  Padres,  y  asi  se  fue  in- 
troduciendo, y  extendiendo  la 
vida  solitaria  ,  y  Cenobitica. 

El  Emperador  yaleriano 
mueve  guerra  á  los  Persas :  y 
por  traición  de  Macriano  ,  ó 
su  propria  imprudencia ,  cae 
en  manos  de  Sapor ,  hijo  de 
Artagerges  I.  que  era  Rey  de 
los  Persas ,  quien  por  ensal- 
zar su  gloria ,  abatió  tanto  á 
este  infeliz  Emperador ,  que 
cada  vez  que  havia  de  montar 
en  su  caballo,  le  hacia  poner 
en  quatro  pies,  para  que  su 
espalda  le  sirviese  de  estribo: 
á  este  fin  le  llevaba  de  parte  á 
parte  en  una  jaula  de  hierro, 
como  á  Fiera.  El  impio  hijo 
Galieno  ,  que  le  siguió  en  el 
Throno,  no  se  movió  á  ven- 
gar ,  ni  la  infame  servidumbre 
de  su  Padre ,  ni  el  desprecio 
de  la  Augusta  dignidad.  Al  fin 
mandó  Sapor  desollar,  y  echar 
en  sal  á  Valeriano,  Asi  se  mu- 
da el  Theatro  de  la  fortuna! 
Asi  se  vengó  el  Cielo  de  la 
innocente  sangre  de  Christia- 
nos,  que  havia  conculcado  Va- 
leriano! 

Aureliano^  que  se  dice  el 
primero  de  los  Césares  en  el 
uso  de  la  Corona  de  Oro  ,  lo 


puede  ser  también  en  la  arro- 
gante acción  del  triunfo  de 
Zenobia.  Era  esta  Heroína 
Reyna  de  los  Palmirenos  en  la 
Syria:  y  haviendola  vencido  el 
superior  y  mas  afortunado  po- 
der de  Aureliano ,  la  llevó  en 
triunfo  á  Roma  con  prisiones, 
que  no  dejaron  de  ser  cade- 
nas ,  por  ser  de  Oro.  Asi  qui- 
so dorar  la  acción  de  llevar  en 
triunfo  á  una  muger  ,  y  tal 
muger. 

Los  Godos  ,  después  de  an- 
dar errantes  por  las  Costas  del 
Báltico,  la  Sarmacia,  y  el  Pon- 
to, se  juntan  hasta  trescientos 
mil ,  para  combatir  á  los  Ro- 
manos. Véase  la  Clave  XVI, 
de  la  Historia. 

FIN  DEL  IMPERIO 
DE  LOS  PARTHOS. 

En  tiempo  del  Emperador 
Alejandro  vio  su  ocaso  el 
Asiático  imperio  de  los  Par- 
thos.  Este  fue  un  Rey  no  com- 
puesto de  varias  partes,  que 
quitaron  á  los  Persas,  y  Mace- 
doniüs.  Su  duración  no  llegó 
á  quinientos  años  :  y  empezó 
unos  doscientos  y  cinquenta 
años  antes  de  la  venida  de 
Christo,  á  causa  de  que  ha- 
viendo  hecho  una  muerte  Ar- 

Sur 


Siglo  III,  Sucesos. 


saces ,  se  vio  precisado  á  reti- 
rarse, y  rebelarse  contra  los  Si- 
ró-Macedones; y  apoderándo- 
se poco  á  poco  de  diferentes 
partes ,  se  formó  un  Imperio, 
que  dio  bastante  que  hacer  á 
los  Romanos :  y  el  nieto  de  es- 
te Arsaces  venció  á  Demetrio 
Nicatot\  aumentando  no  poco 
sus  Conquistas.  Tuvo  27.  Re- 
yes hasta  Artahano  segundo. 
Contra  éste  se  rebeló  Artager- 
^í.s',queeraPersa,y  desde  baja 
esphera  se  elevó  por  su  fortu- 
na y  arte  militar,  hasta  Gene- 
ral de  las  Armas :  y  venciendo 
en  tres  batallas  á  Artabano^  le 
despojó  del  Rey  no,  y  de  la  vi- 
da ,  por  el  año  de  226  de  este 
Siglo:  y  asi  desde  aqui  empieza 
un  nuevo,  ó  segundo  Reyno 
de  los  Persas,  que  siendo  su 
primer  Rey  este  Artagerges^ 
dura  mas  de  420  años,  hasta 
que  Hormidas  segundo  (que 
fue  su  ultimo ,  y  27  Rey  )  fue 
vencido,  y  muerto  por  los  Sa- 
racenos  al  medio  del  Siglo 
VII.  debajo  de  cuya  domina- 
ción se  mantuvieron  los  Per- 
sas hasta  el  Siglo  XI.  en  que 
cayeron  en  poder  de  los  Tur- 
cos, y  luego  al  XIII.  en  el  de 
los  Tártaros.  De  aqui  adelan- 
te no  tienen  los  Romanos  mas 
guerras  con  los  Parthos ,  sino 
con  los  Persas. 


73 


Por  los  años  de  263  ponen 
fuego  los  Godos,  y  roban  el 
Templo  de  Diana,  que  era  la 
maravilla  del  Asia. 

Al  medio  de  este  Siglo  ven- 
gó Dios  la  sangre  de  los  Chris- 
tianos  derramada  ,  enviando 
desde  los  fines  de  Etiopia  una 
Peste,  que  por  espacio  de  diez 
años  se  cebó  en  el  Imperio 
Romano  con  tal  fuerza ,  que 
no  huvo  Ciudad ,  ni  casa ,  que 
no  participase  del  estrago.  Al 
mismo  tiempo  sobresalió  la; 
piedad  de  los  Christianos  en 
asistir  á  los  enfermos  de  los 
mismos  Gentiles. 

SIGLO    IV. 

pontífices. 


O-  Marcelino  ,  Papa  30. 

304  S.  Marcelo  ,  Roma- 
no :  condenado  al  cuidado  de 
las  bestias  en  su  establo,  mu- 
rió en  él  por  el  bien  de  su  re- 
baño. 

309  S.  EusEBio  ,  Griego: 
su  nombre  significa  Piadoso^ 
y  tal  fue  en  la  realidad. 

311  S.  Melchiades, 
Africano  ,  que  según  algu- 
nos ,  nació  en  Madrid.  Con- 
cedió se  llevasen  á  las  casas, 
en  señal  de  unión  de   Fé  y 

Ca- 


74  Siglo  IV* 

Caridad ,  las  EuloPias, 

314  S.  Silvestre  ,  Roma- 
no. Felicísimo  fue  este  Papa, 
por  la  paz  que  logró  ver  por 
Constantino.  Pero  ios  Críticos 
modernos  no  admiten  el  que 
éste  bautizase  en  Roma  á 
Constantino ,  sino  Eusebio  en 
Nicomedia.  Asi  lo  dejó  escrito 
Eusebio  Cesariense ,  que  flore- 
ció en  este  tiempo  ,  y  no  se 
huviera  atrevido  á  publicar 
una  cosa  ,  en  que  todos  le  hu- 
vieran  acusado  de  falsario,  á 
no  haver  sido  asi.  Lo  mismo 
afirma  el  Concilio  Ariminen- 
se.  S.  Ambrosio  dice  también, 
que  Constantino  fue  bautiza- 
do en  el  fin  de  su  vida :  y  San 
Gerónymo  añade  expresamen- 
te ,  que  fue  hecho  su  bautis- 
mo por  Eusebio  Nicomedien- 
se.  (i)  y  todos  estos  florecie- 
ron immediatos  al  suceso.  La 
ocasión  que  se  propone  de  la 
Lepra, está  sacada  de  las  Adas 
supositicias  de  Silvestre:  pues 
entre  los  Antiguos  no  era  cono- 
cida tal  ficción.  Juliano  Após- 
tata  opuso  contra  nosotros,  que 
el  Bautismo  no  curaba  la  Lepra: 


Pontífices. 

de  haver  hecho  tanto  ruido  en 
el  mundo,  por  el  lugar  y  per- 
sona. Ni  se  huviera  descuida- 
do S.Cirilo  en  oponer  este  pro- 
digio á  la  objeción  de  Juliano^ 
si  huviera  havido  tal  cosa :  y 
asi  solo  recurre  á  la  Lepra  del 
pecado ,  que  es  la  que  cura  el 
Bautismo. 

336  S.  Marcos  ,  Roma- 
no. 

336  S.  Julio,  Romano: 
mostró  singular  humanidad  en 
proteger  á  los  Prelados  perse- 
guidos de  los  Árlanos,  y  entre 
ellos  al  grande  Athanasio. 

352  S.  LiBERio,  Romano: 
resarció  con  singular  valor  la 
inconstancia  que  tuvo  en  favo- 
recer á  Athanasio:  y  mereció 
ver  el  milagro  de  las  Nieves, 

354  S.  Feliz  ii.  Romano: 
pusiéronle  los  Arianos  en  la  Si- 
lla ,  después  que  fue  desterra- 
do S,  Liberio'.  hizo  veces  de 
Papa,  pero  luego  fue  legíti- 
mamente confirmado. 

357  S.  Dámaso  ,  Español: 
tuvo  mucha  amistad  con  San 
Gerónymo  :  condenó  varias 
heregías,  y  determinó  muchas 


y  no  se  huviera  atrevido  á  ello,  cosas  para  el  bien  de  la  Iglesia, 
si  huviera  acabado  de  suceder  Antipapa  Ursicino  ,  o  Cis- 

eo  su  predecesor  Constantino  ma  III.  según  otros  ,  duró  mas 

un  caso  semejante ,  que  havia  de  un  año. 

(i)    In  Chron.  Euseh.  in  Vita  Cotist.  ^mbr.  in  Orat.  de  Obitu,  Theodosii, 


Siglo  IV,  Emperadores. 
385     S.  SiRicio  ,  Romano: 


7S 


ordenó  loslntersticios  del  tiem- 
po para  las  Ordenes ,  y  persi- 
guió á  los  Maniqueos. 

398  S.  Anastasio,  Roma- 
no: aplaudido  por  San  Geró- 
nymo  por  la  solicitud  Apostó- 
lica, que  tuvo  por  la  Iglesia. 


EMPERADORES. 

x-^iocleciano,  &c. 

305  Constancio  chloro, 
y  galerio  Maximiano :  por  la 
renuncia  de  Diocleciano ,  y 
Hercúleo  ,  entraron  por  Au- 
gustos: y  dividiendo  el  Im- 
perio, fueron  también  diver- 
sos en  los  genios :  el  primero 
como  noble  se  portó  con  no- 
bleza en  sus  acciones  ,  y  fue 
pió,  aun  para  los  Christia- 
nos :  el  segundo  ,  oliendo  á  lo 
rural  en  que  tuvo  su  origen, 
cruel ,  y  supersticioso  contra 
el  nombre  de  Christo,  y  para 
sí  delicioso,  nombrando  por  su- 
cesores á  Maximino^  y  Severo^ 
consumido  de  gusanos,  se  ma- 
tó á  sí  mismo. 

Varios  Generales  usurpan 
el  Título  de  Emperadores  en 
el  tiempo  de  Constantino  Mag- 
no ,  Valerio  Maximino ,  Se- 
vero ^  y  Maxencío:  dos  años 


después  Licinio;  pero  el  gran 
Constantino  los  venció  luego 
á  todos. 

306  Constantino  m.  gran- 
de en  el  nombre,  mayor  en 
el  ánimo ,  máximo  en  la  pie- 
dad :  y  en  todo  mayor  ,  que 
las  alabanzas  que  le  dieres,  hijo 
de  Chloro. 

337  Constancio  ,  ConS' 
tantino  ,  y  Constante  ^  hijos  del 
precedente  :  dividen  entre  sí 
el  Imperio  :  Constancio  el 
Oriente'.  Constantino  (que  era 
el  mayor)  el  Occidente ,  Espa- 
ña ,  Francia  ,  Se.  Constante 
lleva  el  medio ,  Italia  ,  ¡lírico 
y  África, 

Constantino  ii.  querien- 
do quitar  injustamente  á  su 
hermano  Constante  parte  de 
sus  dominios  ,  perdió  justa- 
mente los  suyos,  con  la  vida 
á  los  tres  años. 

Constante  ,  heredero  de 
la  piedad  ,  y  religión  pater- 
nal, pero  no  del  agrado,  y 
liberalidad  para  con  los  Sol- 
dados :  gobernó  20  años  ,  y 
conspiró  contra  él  el  ingra- 
to Magnencio ,  en  cuyo  tiem- 
po se  levantaron  también 
otros  usurpadores  del  Impe- 
rio, Ncpociano ,  Silvano ,  Dal' 
macio  ,  Decencio  ,  y  Desicie" 
rio  ,  hermanos  de  Magnen- 
cio. 

CONS- 


76 


Siglo  IV.  Emperadores. 


350  Constancio  :  después 
de  sus  hermanos  gobernó  so- 
lo ,  pero  degenerando  de  la 
piedad  del  padre  ,  persiguió 
á  los  Cathólicos,  y  favoreció 
á  los  Árlanos.  Hizo  Cesar  de 
la  Asia  á  su  primo  Gnlo^á  quien 
luego  degolló  por  el  abuso  de 
las  Armas.  Venció  á  Magnen- 
cio ,  y  Decencio ,  y  estos  se  ma- 
taron á  sí  mismos. 

361  Juliano,  primo  del  pre- 
cedente, llamado  ^poVíaííT, por 
haver  renegado  de  laFé,y  vuel- 
to al  Gentilismo.  Quanto  útil 
fue  á  la  República,  domando 
á  los  enemigos  del  Imperio, 
tanto  fue  perjudicial  al  Chris- 
tianismo ,  y  asi  fue  tan  memo- 
rable lo  impio  de  su  muerte. 

363  Joviano  :  rehusando 
el  Imperio  sobre  Soldados ,  que 
no  lo  eran  de  Christo,  admi- 
tieron su  Fé ,  por  no  perder 
su  Cetro :  conquistó  mas  para 
la  Iglesia  ,  que  para  el  Impe- 
rio: pero  parece  Principe  mos- 
trado ,  no  dado  ,  pues  no  vi- 
vió ocho  meses. 

364  Valentiniano  i.  Hún- 
garo: mereció   ser  desterrado 


mó  á  los  enemigos :  y  encole- 
rizado contra  los  Bohemos, 
murió  de  apoplegía  de  sangre, 
declarando  Augusto  á  su  hijo 
Graciano  ,  que  aun  no  tenia 
mas  de  quatro  meses. 

Valente:  gobernó  14  años 
el  Oriente  ,  y  sobre  lo  que 
persiguió  á  los  Cathólicos,  fue 
Autor  del  Arianismo  en  los 
Godos  ,  que  rebelándose  lue- 
go contra  él,  le  vencieron  ,  hi- 
rieron ,  y  quemaron.  Asi  cas- 
tigó Dios  el  fuego  del  Arianis- 
mo, que  él  encendió  en  los 
Godos  1 

375  Graciano:  volvió  por  el 
honor  de  los  Cathólicos,que  su 
Tío  Valente  havia  perseguido, 
y  desterrado:  dio  parte  en  el 
Imperio  á  su  hermano  Valenti- 
niano el  mozo:  y  para  resistir  á 
los  Godos  envió  á  España  por 
Theodosio^  á  quien  por  sus  mu- 
chos triunfos,  y  excelente  coa- 
duna,  declaró  Augusto  en  el 
379.  El ,  estimando  mas  á  un 
Soldado  Alano,  que  al  Roma^» 
no,  se  hizo  odioso  á  los  suyos,  y 
rebelándose  Máximo^quQ  man- 
daba en  Inglaterra,  le  venció 


por  la  Fé  por  el  impio  Juliano^     en  Francia,  y  le  quitó  la  vida. 


restablecido  por  jfoviano-^y  pro- 
clamado Augusto  por  la  Tropa, 
aun  estando  ausente.Para  ocur- 
rir mejor  á  todo,  dio  el  Oriente 
á  su  hermano  Valente,   Do- 


383  Valentiniano  ii.  6  el 
mozo,hermano.lnquietópor  su 
Madre  Ariana  á  los  Cathólicos, 
y  para  resistir  á  Máximo  ,  re- 
currió al  Oriente  á  Theodosio^ 

por 


Siglo  IV.  Emperadores. 


77 


por  quien  venció  al  Tyrano,  y 
recibió  la  Fé  Cathóiica:  nnas 
luego  por  traición  de  Eugenio^ 
y  Arbogastes  ,  amaneció  col- 
gado en  su  quarto ,  año  de  392. 

379  Theodosio,  Español, 
de  la  familia  de  Traja  no ,  cu- 
yo nombre  (que  quiere  de- 
cir dado  -por  Dios )  si  no  le  hu- 
viera  recibido  de  sus  padres, 
se  le  huvieran  adquirido  sus 
acciones ,  por  la  grande  pie- 
dad ,  religión ,  y  sujeción  á  la 
Iglesia  ,  sobre  las  demás  pren- 
das de  gran  Príncipe.  Venció 
á  los  Tyranos  Eugenio^  y  Ar- 
bogastes :  y  logró  insignes  vic- 
torias contra  los  Godos,  Hun- 
nos ,  y  Alanos.  Declaró  Au^ 
gusto  á  su  hijo  Honorio  en  el 
393.  dándole  el  Imperio  del 
Occidente,  y  el  Oriente  á 
Arcadio:  y  él  se  retiró  á  Mi- 
lán ,  donde  murió  en  el  395. 
Enero  17. 

395  Honorio,  hijo ,  mere- 
ció mas  honor  por  sus  buenas 
costumbres  y  religión  ,  que 
por  el  éxito  de  sus  expedicio- 
nes. El  Imperio  havia  crecido 
tanto ,  que  su  mismo  peso  le 
abatia :  los  que  le  debian  ayu- 
dar ,  se  le  rebelan.  Vence  en 
África ,  por  medio  del  Conde 
Bonifacio  ,  á  sus  Traidores; 
mata  á  Stilicon^  su  Tutor  y  Pa- 
riente ,  de  gente  Vándalo  ^c^n^ 


por  alzarse  con  el  Cetro ,  in  tro- 
dujo  los  Godos  en  todo  el  Oc- 
cidente. Declara  Augusto  á 
Constancio^  por  quien  reprimió 
á  los  invasores  de  Francia,  y  la 
Bretaña:  sobrevivele  Honorio, 
y  al  fin  muere  éste  en  Ravena. 

ORIENTE. 

39S  Arcadio,  hermano.  Pa- 
deció en  su  Tutor,  y  Capitán 
Rufino  ,  lo  que  en  Stilicon  ,  su 
hermanoHonorio. Opuestos  es- 
tos dos  Capitanes,  y  buscando 
mutuamente  el  acabar  el  uno 
con  el  otro ,  llaman  en  su  favor 
al  Godo,  y  pagan  con  sus  vidas 
la  traición  ,  llevándose  los 
triunfos  el  tercero.  Rufino  lla- 
mó á  Alarico ,  y  oponiéndose 
StiJicon  á  éste ,  después  de  ven- 
cer á  Radagaiso  Godo  (que  en- 
tró en  Italia  con  docientos  mil 
Bárbaros)  oponiéndose  Rufino 
á  Stilicon  por  Arcadio,  envió 
Stilicon  á  la  Grecia  á  GaínaSy 
Capitán  Godo,  su  Confedera- 
do: y  este  logró  la  muerte  de 
Rufino^  con  gusto  de  Arcadio, 
por  las  muestras  que  dio  de 
quitarle  el  Imperio.  Y  aspiran- 
do Gaínas  á  lo  mismo,  tuvo  Ar- 
cadio nuevo  gozo  ,  en  ver  que 
el  Capitán  Fravita^  Godo,  pero 
fino  Aliado  suyo,  venció,  y 
mató  á  Gaínas.  Arcadio^  aten- 
to 


78  Siglo  If^.  Concilios. 

to  n¡'"ni3mente  á  la  arrogan- 
cia d:  Eiidüxia  su  esposa,  per- 
siguió al  gran  Chrysostomo. 


CONCILIOS, 

Y    SUS    MOTIVOS. 

Este  Siglo  fue  sumamente 
feliz  para  la  Iglesia,  después 
que  logró  la  paz  por  Constan- 
tino Magno:  pues  á  su  solici- 
tud se  juntó  el  gran  Concilio 
Niceno  ^  y  otros  muy  impor- 
tantes en  otras  varias  partes. 

Clrtense^  en  África,  de  quien 
trata  N.  P.  S.  Agustin :  contra 
los  que  entregaban  los  Libros, 
y  Vasos  sagrados  á  los  Magis- 
trados Gentiles.  305. 

Neocesariense ,  en  Capado- 
cia  ,  Arelatense  en  Arles ,  Ciu- 
dad de  Francia  ,  y  Ancirano 
en  Galacia :  para  la  disciplina 
Eclesiástica. 

Alejandrino  I.  y  11.  contra 
Ario,  Sabelio, y  Melecianos. 

NiCENO  I.  General ,  en  la 
Provincia  de  Bithinia ,  año 
de  325,  á  que  asistieron  318 
Obispos ,  y  el  mismo  Empe- 
rador Constantino ,  en  tiempo 
de  San  Silvestre ,  en  cuyo 
nombre  presidió  ,  como  Le- 
gado, el  grande  Oj-Zc,  Obispo 
de  Córdoba ,  Cathequista  de 
Constantino  M.  Congregóse 
contra  Ario ,  y  fue  declarado 


Jesu  Christo  por  consubstan- 
cial á  Dios  Padre:  y  se  arregló 
el  Símbolo ,  que  llamamos  A7- 
ceno^  con  otros  muchos  pun- 
tos sobre  la  disciplina  Ecle- 
siástica :  determinando ,  que 
la  Pascua  se  celebrase  en  el 
Domingo  siguiente  á  la  Luna 
14.  de  Marzo :  que  no  se  tras- 
ladasen los  Obispos ,  ni  huvie- 
se  dos  en  una  misma  Iglesia: 
que  el  Obispo  fuese  ordenado 
por  otros  tres:  que  los  Cléri- 
gos no  tuviesen  en  su  casa  mu- 
geres  extrañas ,  si  no  fuese  ma« 
dre,  hermana ,  &c. 

Iliberitano^  en  España,  que 
hoy  es  Granada ,  y  fue  el  pri- 
mer Concilio  de  España,  aun- 
que el  tiempo  en  que  se  tuvo 
es  muy  controvertido,  no  solo 
por  el  año,  sino  en  si  prece- 
dió ,  ó  se  siguió  al  Niceno. 
Prohibióse  en  él  que  se  pinta- 
sen los  Santos  en  las  pare- 
des :  no  por  sentir  mal  de  las 
Sagradas  Imágenes,  sino  por* 
que  no  se  profanasen  por  los 
Gentiles  ,  que  cada  dia  profa- 
naban las  Iglesias.  Mandóse 
también  ,  que  se  ayunase  el 
Sábado.  Los  Griegos  no  ayu- 
naban el  Sábado ,  aun  en  la 
Quaresma  (  excepto  el  Sába- 
do Santo )  porque  los  Hereges 
de  los  Siglos  precedentes  ayu- 
naban el  Sábado ,  en  odio  del 

Dios 


Siglo  If\ 

Dios  de  los  Hebreos  :  y  por 
oponerse  á  este  error,  prohi- 
bieron el  ayuno  el  Sábado,  y 
Domingo:  y  lo  mismo  en  Mi- 
lán ;  pero  en  Roma ,  África  ,  y 
España  se  ayunaba  en  el  Sá- 
bado. Los  Orientales  no  cele- 
braban fiestas  en  la  Quaresma 
en  los  dias  de  ayuno,  sino  en 
Sábado ,  y  Domingo ,  porque 
solo  consagraban  en  estos 
dias.  En  los  doce  primeros  si- 
glos no  se  ccmia  en  los  ayu- 
nos de  Quaresma  hasta  las  seis 
de  la  tarde :  en  los  de  entre 
año,  á  las  tres:  y  aun  hasta 
hoy  observan  los  del  Oriente 
la  costumbre  antigua  de  no 
tomar  en  los  ayunos  de  Qua- 
resma peces,  vino ,  ni  azeyte, 
según  refiere  Cabasucio :  y 
Casiano  dice  ,  que  las  gotas 
de  azeyte  ,  que  los  Monges 
echaban  en  las  legumbres,  era 
para  evitar  con  éste,  que  te- 
nían por  regalo ,  la  jaáancia 
del  ayuno. 

Romanos :  uno  en  favor  de 
la  causa  de  San  Atanasio:  otro 
contra  Auxencio  ,  Arzobispo 
de  Milán  :  y  otro  contra  los 
Hereges  de  este  Siglo. 

^ntioquetio  ,  para  el  buen 
gobierno  de  la  Iglesia.  314. 

Sarríicense  ,  en  la  Ciudad 
Sardica ,  en  la  Dacia  ,  de  376. 
Obispos  del  Occidente,  y  76 


Concilios.  79 

del  Oriente,  en  que  presidió 
Osio\  contra  los  Árlanos,  y 
en  favor  de  San  Atanasio:  y 
contra  Paulo  Samosareno.  347» 

Sirmiense  I.   en    Panonia  : 
contra  Photino.  351. 

yíriwinense ,  sobre  el  Gol- 
fo de  Vcnecia  ,  en  que  fue  con- 
firmada la  profesión  de  la  Ké 
del  Niceno  :  formando  luego 
los  Árlanos  una  fórmula  simu- 
lada, y  capciosa  de  protesta- 
ción de  la  Fé  ,  obligaron  á  la 
sencillez  de  los  Cathólicos  á 
firmarla:  de  que  se  siguieron 
graves  daños.  359. 

Conciliábulo  de  Milán ,  por 
orden  del  Em.perador  Cons- 
tancio^^n  favor  de  los  Aria- 
nos,  en  que  fueron  desterrados 
muchos  Santos  Prelados.  360. 

Alejandrino^  convocado  por 
San  Atanasio:  contra  los  He- 
reges de  este  Siglo.  363. 

Laodiceno ,  y  otros  :  para  la 
disciplina  Eclesiástica. 

CONSTANTINOPOLITANO     T. 

y  General  11.  año  de  381, 
contra  Macedonio,  Eunomio, 
Photino  ,  y  A  polinar :  y  se  de- 
cretó que  fuese  Patriarcal  esta 
Corte. 

En  Zaragoza  :  contra  Pris- 
ciiiano.  380. 

En  Milán ,  por  San  Ambro- 
sio :  contra  Joviniano.  389. 

En  Cartágo  se  tuvieron  cin- 
co 


8o 


Siglo  IV,  Hereges. 


co  después  del  Niceno  :  y  al 
quarto  asistió  San  Agustin  con 
214  Obispos  ,  para  la  disci- 
plina Eclesiástica.  398. 

,  HEREGES. 

'Donato ,  y  Donatistas  ,  ó 
Circumceliones ,  esto  es,  Vagos» 
Enseñaron ,  que  solo  entre  los 
suyos  permanecía  la  Iglesia, 
rebautizando  á  los  que  abraza- 
sen su  partido:  que  los  Sacra- 
mentos dados  por  malos  Mi- 
nistros eran  inválidos :  con 
otros  mil  errores  ,  que  confu- 
tó N.  P.  San  Agustin. 

Melecio  (de  quien  los  Mele- 
cianos)  depuesto  por  S.  Pedro 
yílejandrino^poT  haver  negado 
la  Fé  en  la  persecución  de  Dio- 
cleciano :  quiso  mas  agregarse 
á  los  Árlanos ,  que  conciliarse 
con  los  Cathólicos. 

yfr/o,Presbytero  Alejandri- 
no ,  sintiendo  mucho  el  no 
haver  sido  elevado  á  la  Silla 
Alejandrina  ,  empezó  á  con- 
tradecir al  Arzobispo  eledo, 
enseñando  que  el  Verbo  Di- 
vino no  era  igual  ,  consubs- 
tancial ,  ni  coéterno  al  Padre: 
y  logró  atraher  á  su  partido  á 
no  pocos  Cathólicos.  Dester- 
rado por  el  Emperador  Cons- 
tantino, y  mandados  quemar 


sus  Libros  por  el  Santo  Con- 
cilio Niceno,  logró  persuadir 
al  Emperador  astutamente, 
que  de  ningún  modo  disentia 
de  la  FéCathólica;  y  levan- 
tándole por  esto  su  destierro, 
como  volviese  á  excitar  nue- 
vos disturbios ,  fue  llamado  á 
la  Corte  á  dar  razón  de  sí ,  y 
yendo  por  la  mañana  con  una 
grande  Comitiva  de  los  suyos 
á  la  Iglesia,  excitado  de  llama- 
miento del  vientre ,  se  retiró: 
y  arrojando  con  las  superflui- 
dades sus  entrañas,  le  hallaron 
infelizmente  muerto.  Asi  aca- 
bó este  blasfemo  Heresiarca: 
mas  ni  aun  asi  acabaron  sus 
blasfemias :  pues  cundió  su  he- 
regía  con  tal  fuerza ,  que  no 
solo  en  el  Oriente ,  sino  en  el 
Occidente  ,  y  Mediodía ,  no 
la  pudo  desarraigar  la  Iglesia 
por  espacio  de  300  años. 

P botina  ,  Obispo  de  Si  r mío, 
en  el  Ilirico ,  renovó  la  here- 
gía  de  Paulo  Samosateno^  por 
cuya  pertinacia  fue  depuesto, 
y  desterrado. 

Aecio ,  Sirio ,  con  Eunomio^ 
deGalacia:  siguieron  á  yfr/¿?, 
y  sus  discípulos  se  llaman  Eu- 
nomianos ,  y  Anomeos ,  esto  es, 
desemejantes,  Eunomio  se  opu- 
so al  Bautismo  en  nombre  de 
la  Trinidad  expresada :  y  que 
sola  la  Fé  bastaba. 

Ma- 


Siglo  IV,  Hereges. 


8i 


Macedonio  ^Ohh^o  de  CP. 
negó  que  el  Espíritu  Santo 
fuese  de  una  misma  substancia 
con  el  Padre  y  el  Hijo ,  y  usó 
de  extraordinarias  crueldades 
contra  los  Cathólicos,  que  no 
defendían  su  blasfemia. 

Masalíanos  ,  Monges  de 
Mesopotamia,  con  pretexto  de 
la  oración  ,  despreciaron  las 
demás  obras  buenas ,  hasta  el 
uso  de  los  Sacramentos ,  y  se 
llamaron  Euchitas ,  esto  es, 
Oradores. 

Apolinar ,  Obispo  de  Lao- 
dicea  de  Syria  ,  enseñó  que 
el  Verbo  tomó  sola  la  carne 
sin  alma  ,  pero  no  de  la  Vir- 
gen ,  sino  del  Cielo  :  que  las 
tres  Divinas  Personas  no  eran 
iguales. 

Lucífero ,  Obispo  de  Cerde- 
na ,  varón  muy  excelente  en 
muchas  confesiones  de  la  Fé; 
pero  Cismático  por  un  austero 
zelo,  con  que  enseñó  ,  que  los 
Obispos  que  faltasen  á  la  Fé, 
no  debian  ser  admitidos  al  ho- 
nor del  Sacerdocio  ,  aun  des- 
pués que  huviesen  hecho  con- 
digna penitencia.  E.  Véase  el 
fin  del  Prologo, 

Colyridianos ^  en  la  Arabia, 
empezaron  por  una  impru- 
dente devoción  de  mugeres, 
que  veneraban  á  la  Virgen  por 
Diosa:  y  tienen  este  nombre 


por  unas  tortas  que  la  sacrifi- 
caban ,  llamadas  en  Griego 
Collyridas. 

Prisciliano ,  Español ,  en- 
señó el  hado  de  las  Estrellas, 
con  otros  varios  desatinos,  que 
refiere ,  y  condena  el  Conci- 
lio I.  Bracarense;  y  á  quiea 
mandó  degollar  el  Tyrano  Má* 
ximo ,  del  tiempo  de  Valenti- 
niano  II. 

Helvidio ,  ensalzó  el  Matri- 
monio sobre  la  Virginidad,  y 
negó  ésta  á  Maria  Santísima. 

Joviniano ,  Apóstata  del 
Monasterio  de  San  Ambrosio, 
con  quien  vivió  :  enseñó,  que 
el  Matrimonio  era  igual  al  Ce- 
libato; con  lo  que  pervirtió  á 
muchas  Religiosas :  negó  la 
desigualdad  de  méritos  ,  pe- 
cados, y  premios  :  desterróle 
el  César  Honorio ,  y  murió  de 
un  hartazgo. 


SANTOS. 

Narciso, 

Blas, 

Justo ^  y  Pastor,  Valerio^  y 
Vicente.  Ciríaco,  y  Paula, 
Leocadia ,  y  Eulalia,  Acis^ 
clo^  y  Viñoria  ,  Españoles, 
con  otros  innumerables ,  es- 
pecialmente en  Tu2iX2igo7.2i. 

Inés,  CajthaUna,  Lucia,Helena, 


82 


Siglo  IV,  Santos. 


Ursola  ,  y  compañeras ,  que  vi- 
niendo de  las  Islas  Británi- 
cas á  poblar  á  las  Costas 
que  el  Tyrano  Máximo  con- 
quistó en  Francia  ,  fueron 
cogidas  por  los  Himnos ,  y 
martyrizadas,  por  defender 
varoniles  su  pureza.  El  nu- 
mero de  once  mil  no  es  cier- 
to :  y  consta  que  estas  Aítas 
tienen  mezcladas  cosas  su- 
positicias. 

Antonio,  Macario,  Pacomio. 
Hilarión.  Amnon.  Paphnu- 
cío,  Evagrio  ,  y  Arsenio, 
Maestro  del  Emperador  Ar- 
cadio. 

Tricólas  de  Barí, 

Martin  Obispo.  Este  fue  el  pri- 
mer Confesor  que  tuvo ,  po- 
co después  de  su  muerte, 
culto  público  en  la  Iglesia. 

Hilario  PiGiaviense,  E. 

Ensebio  Verceknse.  E. 

Ensebio  de  Cesárea  en  Capa- 
docia ,  y  Basilio  Magno,  E. 
su  sucesor. 

Los  Gregorios  Ni  seno  ,  y  Na- 
zianceno.  E. 

Epbren.  E.  Epipbanio,  E. 

Cirilo  Jerosolimitano,  E. 

Athanasio,  E,  No  es  suyo  el 
Symbolo  que  se  le  atribu- 
ye, sino  de  Vigilio,  Obispo 
en  África,  que  por  ser  tan 
grande  el  nombre  de  San 
Athanasio ,  le  tomó  para  ex- 


tender el  Symbolo. 
Alejo,   Lucina, 
Ambrosio,  E.  Gerónymo,  E, 
Paula ,  y  Monica, 
Chrysostomo.  E.y  Augustino.  E, 

que  florecieron  en  el  fin  de 

este  Siglo ,  y  principio  del 

siguiente. 

ESCRITORES. 

Los  Santos  que  tienen  E. 

Ladeando  Firmiano  ^  Cice- 
rón de  los  Christianos  ,  Maes- 
tro de  Crispo ,  hijo  de  Constan- 
tino M.  á  quien  mandó  matar 
el  mismo  Padre,  por  falso  tes- 
timonio que  levantó  contra 
este  joven  Cesar  su  madrastra 
Fausta:  y  luego  averiguada  la 
innocencia  del  difunto  hijo, 
pagó  ella  la  calumnia  con  una 
muerte  infausta.  Arnobio  fue 
Maestro  de  Ladancio ,  ambos 
Africanos. 

Ensebio  Cesariense  de  Pales- 
tina ,  distinto  del  de  Capadó- 
cia  ,  llamado  también  Ensebio 
Cesariense,  Este  de  Palestina  fa^ 
voreció  el  partido  de  los  Aria- 
nos,  teniendo  amistad  con  el 
Nicomediense:  y  se  duda,si^ 
se  debe  contar  en  la  clase  de  los 
Cathólicos ,  ó  en  la  de  los  Aria- 
nos.  Pero  su  Historia  no  pierde 
la  autoridad  por  esto,  en  quan- 
to  no  se  roza  con  alguna  alu- 
sión 


Siglo  /^/Sucesos. 


83 


sion  á  la  amistad  con  el  parti- 
do de  Ano.  A  él  le  debemos 
la  noticia  de  los  tres  primeros 
Siglos  de  la  Iglesia  :  aunque  á 
veces  se  descubren  algunas  fal- 
tas en  la  Chronología.  El  En- 
sebio Cesar iense  de  Capadocia, 
antecesor  de  San  Basilio ,  es  el 
Santo,  no  éste. 

Juvenco ^  Español,  escribió 
]a  vida  de  Christo  en  metro. 

Ensebio  Emiseno^  en  Syria. 

Didimo^  ciego  desde  la  pue- 
ricia ,  pero  á  quien  iban  á  ver 
de  varias  partes ,  por  su  gran- 
de literatura.  Fue  Maestro  de 
San  Gerónymo,  pero  favore- 
ció á  Ario. 

(5*.  Opiato  Milevitano ,  en 
África. 

1^.  Amphilochio ,  Obispo  en 
Licaonia ,  muy  amigo  de  San 
Basilio. 

Paciano ,  Obispo  de  Barce- 
lona ,  azote  de  Novacianos. 

Donato^  Maestro  de  San  Ge- 
rónymo, y  Rufino^  émulo  del 
Santo. 

Entropio ,  Escritor  de  His- 
toria Romana. 

Prudencio^  Español,  Poeta. 

Clandiano ,  Poeta. 

Ausonio,  Poeta,  Maestro  del 
Cesar  Graciano. 
t.Zosimo^  Historiador  Griego. 


SUCESOS    MEMORABLES. 

La  sangre  de  los  Martyres, 
que  con  tanta  abundancia  der- 
ramaron los  perseguidores  pre- 
cedentes ,  parece  que  fue  se- 
miente para  nuevos  Martyres: 
pues  excitando  Diocleciano ,  y 
Maximiano  nueva  persecución 
contra  la  Iglesia ,  en  el  año  de 
tres,  se  ensangrentó  tanto  su 
espada ,  hecha  hoz  para  segar 
los  cuellos  innocentes ,  que  se 
llamó  la  Era  de  los  Martyres. 
Dióse  orden  para  que  en  un 
mismo  dia  se  tomasen  las  armas 
en  todo  el  Orbe  Romano  con- 
tra los  Christianos ,  y  en  solo 
Egypto  murieron  en  esta  per- 
secución 144  mil  Martyres.  Ja- 
más vio  el  mundo  tanta  mor- 
tandad ,  pero  ni  el  Cielo  mas 
triunfos  por  la  Fé.  Duró  unos 
diez  años  continuada  por  Ma- 
xencio  ,  Maximino  ,  y  LiciniOy 
siendo  tanto  su  incendio ,  que 
solo  con  tanta  sangre  se  pu- 
do apagar  :  apagóse  en  fin, 
siguiéndose  la  paz  de  Cons- 
tantino. 

Diocleciano  ,  temeroso  de 
la  mobilidad  de  la  fortuna,  can- 
sado de  cuidados ,  harto  de  ho- 
nores ,  ó  rabioso  de  no  haver 
podido  acabar  con  los  Christia- 
nos, dejó  voluntariamente  el 
F  2  Im- 


8+ 


Siglo  //^.  Sucesos. 


Imperio  ,  persuadiendo  lo  mis- 
mo á  3Iaximiano  :  y  éste  en 
Milán  ,  aquel  en  Nicomedia 
(que  era  la  Corte  del  Oriente) 
se  desnudaron  en  un  mismo 
dia  de  la  Púrpura :  y  querien- 
do Maximiano  volver  á  tomar 
lo  que  dejó  sin  gusto,  se  rebe- 
ló contra  Constantino  su  hier- 
no,  tratando  con  la  hija  que  le 
dio  por  esposa  ,  el  matarle 
una  noche ;  y  dando  ella  á  su 
padre  la  palabra, y  á  su  marido 
cuenta  de  la  traición,  executó 
el  infeliz  la  muerte  en  un  Eu- 
nuco ,  que  pusieron  en  lugar 
de  Constantino  Magno:  y  au- 
tenticando con  el  hecho  el  de- 
pravado intento,  se  le  puso  de- 
lante el  mismo  Emperador,  y 
dándole  opción  de  la  muerte 
merecida ,  escogió  la  de  un  la- 
zo á  la  garganta.  Esta  funesta 
muerte  tuvo  aquella  vida  de- 
testable !  Diocleciano  la  tuvo 
mas  cruel  ,  golpeándose  á  sí 
mismo,  sin  sueño,  sin  comi- 
da ,  con  angustias ,  gages  anti^ 
cipados  de  su  infierno. 

PAZ  DE  LA  IGLESIA.  312. 

En  el  año  311  empezó  la 
guerra  entre  el  impio  Maxen^ 
ció ,  y  Constantino :  al  año  si- 
guiente convidado  Constanti- 
no por  los  Romanos  ( que  no 


podian  sufrir  las  tyrañias  de 
Maxencio  )  aplicó  á  Roma  su 
Egército  ,  aunque  muy  infe- 
rior al  del  Tyrano.  Empezóse 
el  combate :  prevalecen  las  ar- 
mas de  Maxencio:  muestrasele 
á  Constantino  una  Cruz  en  el 
Cielo:  á  la  noche  siguiente  se  le 
aparece  en  sueños  el  Redemp- 
tor,  previniéndole,  que  grabe 
en  los  Escudos  aquella  Cruz, 
con  quien  tendrá  los  triunfos. 
Aliéntase  ,  ármase  ,  triunfa. 
Reconocido  al  Cielo,  y  alen- 
tado por  su  madre  Santa  He- 
lena^  profesa  la  Fé  de  Christo 
entre  los  Cathecumenos ,  sien- 
do el  primer  Christiano  de  los 
Emperadores.  Publica  Ediétos 
en  favor  de  los  Christianos:  y 
la  Fé  perseguida  casi  por  es- 
pacio de  300  años ,  triunfa  de 
la  superstición ,  y  del  Imperio 
Romano.  Los  Gentiles  no  pu- 
diendo  yá  sacrificar  en  las 
Ciudades,  lo  hacian  solamen- 
te en  las  Aldeas  ;  que  llaman-? 
dose  por  los  Latinos  Pagos^ 
ocasionaron  el  nombre  de  Pa- 
ganos ,  que  desde  entonces  se 
les  dá. 

IMPERIO  DEL  ORIENTE. 

,  No  llevó  Roma  ,á  bien-  la 
oposición  de  Constantino  con- 
tra las  antiguas  supersticiones 

Ro- 


Siglo  IF',  Sucesos. 


Romanas :  los  Persas  amena- 
zaban la  ruina  del  Oriente;  las 
dos  Supremas  Sillas  Sacerdo- 
tal ,  é  Imperial ,  no  parece  que 
cabian  en  Roma;  y  querien- 
do ocurrir  á  todo  Constanti- 
no ,  puso  en  Bizancio  la  prime- 
ra piedra  de  su  Corte  en  el 
ano  324,  y  álos  diez  se  aca- 
bó la  nueva  Roma  ,  tomando 
por  su  nombre  el  de  Constan- 
tinopla  ;  y  el  antiguo  de  la 
Provincia  de  Thracia ,  en  que 
está  sita  ,  se  convirtió  en  el 
de  Romanía.  Asi  se  ensanchó 
el  Trono  de  la  Iglesia  Roma- 
na :  asi  empezó  el  Imperio  del 
Oriente. 

La  partición  del  Imperio 
empezó  en  el  305  según  la 
Clave  XIII.  de  la  Hist.  Conti- 
nuóse en  los  hijos  de  Constan- 
tino M.  volvióse  á  dividir,  y 
unir,  hasta  que  en  los  de  Theo- 
dosio  se  hizo  la  partición  to- 
tal ,  ó  última ,  que  no  volvió 
á  conocer  unión  alguna  entre 
los  dos  Imperios. 

A  Constantino  Magno  le 
celebran  los  Griegos  como 
Santo;  y  Papebroquio  escribe 
su  vida  á  22  de  Mayo. 

326  Descubre  Santa  Hele- 
na la  Cruz  del  Redemptor :  pu- 
rifica los  Santos  Lugares  pro- 
fanados: consagra  varios  Tem- 
plos á  Dios : .  pone  ley  Cons- 


tantino ,  que  á  ninguno  se  dé 
muerte  de  Cruz. 

327  Ethiopia  recibe  nueva- 
mente la  Fé  por  Fr uniendo  Ti- 
rio, y  Edesio  ,  que  cogidos  por 
los  Bárbaros  en  un  Puerto ,  y 
llevados  al  Rey  ,  los  quiso  tan- 
to, que  los  dio  oficio  en  Pala- 
cio. Muerto  el  Rey ,  y  quedan- 
do el  heredero  muy  niño  ,  les 
encargó  la  Reyna ,  que  admi- 
nistrasen el  Reyno  mientras 
crecía  su  hijo.  Dieron  tan  bue- 
na cuenta,  que  empezaron  á 
introducir  Christianos ,  y  fa- 
bricar Iglesias;  y  después  que 
pudo  el  Joven  Rey  administrar 
por  sí ,  viniendo  Frumencio  á 
Alejandría  á  pedir  á  S.Athana- 
sio  algún  Obispo ,  envió  el  San- 
to al  mismo  Frumencio  consa- 
grado á  predicar  al  Pueblo. 

El  impio  Juliano  j^póstata 
aconseja  á  los  Judíos  la  repa- 
ración del  Templo  de  Jerusa- 
lén,  en  odio  de  Jesu-Christo. 
Pero  el  Cielo  tomó  á  su  cuen- 
ta la  venganza ,  haciendo  salir 
llamas  de  las  primeras  piedras 
que  pusieron;  y  en  los  vesti- 
dos de  los  Judíos  aparecieron 
unas  Cruces,  que  jamás  pudie- 
ron borrarse ,  á  modo  de  Sam- 
benitos. En  la  guerra  de  Persía 
le  traspasó  una  flecha  ,  que  no 
se  supo  de  donde  se  disparó: 
y  el  blasfemo  estando  entre 
F3  Jas 


86 


Siglo  IV,  Ordenes. 


las  ansias  de  la  muerte  ,  cogió 
un  puñado  de  su  misma  sangre 
con  la  mano  izquierda  ,  y  la 
arrojó  contra  el  Cielo  ,  dicien- 
do :  Venciste  Gal  i  leo  (que  asi 
llamaba  por  desprecio  á  Jesu- 
Christo.) 

El  Emperador  Joviano  mu- 
rió sufocado  del  tufo  de  un 
brasero  que  metieron  en  su 
Gabinete ,  estando  recien  blan- 
queado. 

Los  Hunnos  ,  y  Alanos  em- 
piezan á  difundirse  ,  y  ser  te- 
midos. Desalojan  á  los  Godos 
de  las  Regiones  que  poseían 
sobre  el  Istro  ,  ó  Danubio :  lo- 
gran que  Valente  les  conceda 
la  Thracia  ,  ofreciendo  suje- 
ción á  los  Romanos :  mas  lue- 
go impacientes  de  sujeción  y 
servidumbre,  hacen  suya  por 
fuerza  á  la  Pannonia.  Toman 
por  Corte  á  Sicambia^  á  quien 
por  un  hermano  de  Atila ,  lla- 
mado Buda  ,  la  damos  este 
nombre. 

390  El  gran  Theodosio  ins- 
tigado por  los  suyos  á  la  ven- 
ganza de  la  muerte  del  Prefec- 
to del  Ilirico,  á  quien  quita- 
ron la  vida  los  de  Thesalonica^ 
dio  orden  (  contra  el  perdón 
que  havia  conseguido  S.  Am- 
brosio) para  pasarlos  á  todos  á 
cuchillo  :  hizolo  con  tal  furor 
la  Tropa,  que  en  tres  horas  de- 


gollaron á  siete  mil  personas. 
Ambrosio  ,  para  castigar  la 
crueldad  ,  no  quiso  admitir  al 
Emperador  en  la  Iglesia,  sino 
hacia  penitencia  del  exceso: 
hizola  con  tanta  condescen- 
dencia y  sumisión  ,  que  aun 
después  de  ocho  meses  de  lá- 
grimas, para  ablandar  al  Pre- 
lado, firmó  por  instancia  suya 
la  Ley ,  de  que  las  sentencias 
Capitales  no  se  pusiesen  por 
obra  hasta  que  pasasen  trein- 
ta días,  para  que  no  las  execu- 
táse  el  furor,  sino  la  justicia,  y 
la  razón. 

PROPAGACIÓN  DEL  MO- 
NACATO. 

310  Instituye  San  Antonio 
Abad  sus  Monges  en  la  The- 
bayda  de  Egypto  ,  en  el  monte 
Nitria.  San  Pacomio  le  suce- 
de ,  fundando  los  Tebanitas, 
en  un  lugar  asi  llamado  ,  en 
una  de  las  Islas  del  Nilo :  y  si- 
guiéndose los  santísimos  Aba- 
des Amnon ,  Hilarión  ,  &c.  se 
extendió  maravillosamente  es- 
te santísimo  Instituto  por  Sy- 
ria,  Mesopotamia .  y  Armenia. 
De  aquí  fueron  saliendo  las  de- 
más Religiones ,  cuyas  funda- 
clones  señalaré  en  cada  Siglo, 
según  las  refiere  Val/emont^  por 
ser  del  todo  imparcial  en  este 

pun- 


Siglo  IV,  Ordenes. 


87 


punto ,  y  no  estar  hasta  ahora 
traducida  su  Obra  en  Español. 

312  Orden  de  los  Caballe- 
ros de  San  Jorge  ^  instituido 
(  según  se  dice )  en  Roma  por 
Constantino  Magno. 

32Ó  Orden  de  los  Caballé^ 
ros  del  Santo  Sepulcro^  que  al- 
gunos atribuyen  á  Santiago, 
Obispo  de  Jerusalén  ,  otros  á 
Constantino  Magno,  y  otros  á 
otros  posteriores. 

363  Monges  de  San  Basi^ 
lio ,  que  el  Santo  instituyó  en 
el  Ponto ,  dando  reglas  santí- 
simas ,  que  se  abrazaron,  y  ex- 
tendieron grandemente  por  to- 
da la  Iglesia  Griega. 

365  Los  Caballeros  de  San 
Lázaro^  llamados  Hospitala- 
rios, por  cuidar  en  especial  de 
los  leprosos ,  debajo  de  la  Re- 
gla de  San  Basilio.  Y  singula- 
rizándose en  las  armas  contra 
los  Infieles,  pasaron  á  Reli- 
gión Militar. 

370  Caballeros  de  San  An- 
tonio en  Ethiopia. 

380  Congregación  de  San 
Ambrosio. 

^  387  Orden  de  los  Ermi^ 
taños  de  San  Atigustin  ,  insti- 
tuidos junto  á  Milán ,  traslada- 
dos á  África ,  establecidos  en 
Tagaste ,  y  poco  después  en 
Hipona  ,  en  el  Huerto ,  que 
el  Obispo  Valerio  dio  al  San- 


to Patriarca  para  este  efeéio. 

395  Los  Canónigos  Regla- 
res de  San  Augustin  ,  instituí- 
dos  por  el  Santo  en  Hipona, 
después  de  ser  Obispo. 

La  Universidad  de  Bolonia 
se  dice  erigida  por  el  Empe- 
rador Theodosio :  y  asi  empezó 
por  el  fin  de  este  Siglo. 

SIGLO  V. 

PONTÍFICES. 

j3.    Anastasio    L    Pa- 
pa, 41. 

402  S.  Inocencio  L  AI- 
bano.  Defisndiendo  la  inocen- 
cia del  divino  Chrysostomo, 
excomulgó  á  Arcadio  ,  y  Eu- 
doxia  ,  por  una  carta  ,  en  que 
el  zelo  Apostólico  le  hizo  es- 
tampar ,  no  tanto  palabras, 
quanto  rayos:  y  logró  la  res- 
puesta de  la  deseada  peniten- 
cia. Condenó  los  er/ores  de 
Pelagio,  y  otros. 

417  S.  ZosiMO  ,  Griego: 
extendió  el  uso  del  Cirio  de  la 
Pascua  á  todas  las  Ig'esias. 

418  S.  Bonifacio  ,  Ro- 
mano. 

Cisma  4.  de  tres  meses ,  por 
Eu/alío. 
423     S.  Celestino  L  Ro- 
F4         ma- 


88 


Siglo  V,  Pontífices. 


mano  :  su  celestial  ánimo  se 
mostró  bien  ,  enviando  á  pre- 
dicar á  Inglaterra  á  San  Ger- 
mano, á  Escocia  á  Paladio,  á 
Irlanda  á  San  Patricio. 

432  S.  Sixto  III.  Roma- 
no. Muerto  Anido ,  que  se  le 
mostró  enemigo,  se  portó  él 
con  tanto  amor,  que  le  embal- 
samó ,  y  enterró  por  sus  mis- 
mas manos. 

440  S.  León  Magno ,  Tos- 
cano  ,  Canónigo  Augustino. 
Uniéronse  en  él  dulzura  ,  y 
fortaleza :  de  la  una  usó  para 
obligar  á  Atila ,  Rey  de  los 
Hünnos,  y  á  Genserico  Vánda- 
lo ,  á  que  se  abstuviesen  de  los 
males ,  con  que  amenazaron  á 
Roma :  de  la  otra  contra  los 
Maniquéos,  Nestorio,  y  Eu- 
tiques.  E. 

461  S.  Hilario  ,  Sardo: 
encargó  la  composición  de 
nuevo  Ciclo  Pasqual  á  Viélo- 
rino,  Aquitano,  de  quien  en 
la  Clave  Vil, 

467  S.  Simplicio  ,  Italia- 
no :  se  opuso  con  valor  á  las 
arrogancias  de  los  Griegos, 
que  pretendian  la  Primacía  so 


los  impíos  intentos  de  los  Grie- 
gos. 

492  S.  Gelasio  i.  Afri- 
cano ,  Augustiniano  :  ordenó 
las  oraciones  de  la  Misa,  y  de- 
claró los  Libros  ,  que  deben 
ser  tenidos  por  Canónicos :  ha- 
ciendo quemar  los  de  los  Ma- 
niquéos. 

496  S.  Anastasio  II.  Ro- 
mano: con  fin  de  unir  la  nue- 
va Roma  con  la  antigua  ,  con- 
descendió suavemente  en  al- 
gunas cosas ,  que  algunos  le 
han  motejado. 

498  S.  SiMACO ,  Sardo:  ma- 
nifestó su  zelo  en  los  Templos, 
en  socorrer  á  pobres ,  y  con- 
vocar Concilios. 

Cisma  5.  en  su  elección ,  por 
el  Arcediano  Lorenzo ,  eleGto 
por  los  émulos  de  Simaco :  y  se 
desvaneció  después  de  tres  años 
de  disturbios, 

EMPERADORES    DEL 
OCCIDENTE. 


H 


0N0RI0. 

425     ValentinianoIII. 


bre  todas  las  Iglesias  ,  desde     ( hijo  de  Constancio )   nieto  de 
el  tiempo  de  San  León. 

483  S.  Félix  III.  Roma- 
no ^  Canónigo  Augustiniano: 
prosiguió  en  el  zelo  Apostóli- 
co de  sus  Predecesores,  contra 


Honorio :  ni  uno,  ni  otro  pudie- 
ron reprimir  la  fuerza  de  los 
Godos :  y  ambos  se  cortaron 
sus  brazos  derechos,  matando 
el  uno  á  Stilicon ,  y  el  otro  á 


Siglo  V*  Emperadores. 


89 


Aeclo.  A  Honorio  le  quitaron 
la  vida  los  amigos  de  Aecio. 

Los  que  se  le  siguieron  ,  mas 
fueron  usurpadores ,  ó  preten- 
dientes del  Imperio ,  que  Césa- 
res. En  lo  común  tuvieron  su 
Corte  en  Ravena^  y  todos  se 
llamaron  Flavios ,  desde  Chlo- 
ro  hasta  Augustulo, 

455  Máximo:  tomó  por 
suya  á  la  muger  de  Valentinia- 
fjo:  y  declarándola ,  que  havia 
sido  autor  de  su  muerte ,  se  ir- 
ritó ella  tanto  ,  que  llamó  á 
Genserico ,  Rey  de  los  Vánda- 
los, que  dominaba  ya  en  Áfri- 
ca; y  tomando  el  bárbaro  sin 
resistencia  á  Roma,  desquarti- 
zaron  los  Romanos  á  Máximo, 

El  Imperio  del  Occidente  es- 
tá ya  desmembrado :  África  po- 
seída por  los  jy^andalos:  España 
por  los  Suevos  y  Godos :  Fran- 


cimero ,  que  le  ensalzó,  le  qui- 
tó la  vida  con  veneno. 

467  Antemio  :  después  de 
un  Interregno  de  mas  de  año 
y  medio,  fue  declarado  Cesar 
por  el  Emperador  del  Orien- 
te: y  aunque  dio  su  hija  á  Ri- 
cimero ,  y  sujetó  á  varios  ene- 
migos, no  pudo  tener  paz  con 
este  inquieto  hierno:  y  toman- 
do las  armas  uno  y  otro,  le 
venció,  y  traspasó  con  una 
lanza  Ricimero :  y  éste  murió 
dentro  de  pocos  días. 

472  Anicio  oLiBRio:  fue 
hecho  Cesar  por  el  Oriente: 
que  ya  Roma  llegó  á  estar  tan 
débil ,  que  ni  podia  hacer  sus 
mismos  Principes,  Murió  á  los 
tres  meses. 

473  Glicerio  :  por  ha- 
ver  tomado  el  Imperio  sin 
aprobación    del    Oriente ,  le 


da.  por  los  Francos:  Inglater-     obligó  el  Emperador  León  por 
ra  por  los  Anglo-Saxones :  Ita-     jfulio  Nepos  á  que  le  dejase ,  y 


dominada  de  los  Bár- 


Avito  :  tomó  el 
se  vio  obligado  á 


Ce- 

de- 


lia  casi 
baros. 

455 
tro,  y 

jarle. 

457  Mayoriano  :  empe- 
ñado en  restaurar  las  cosas  del 
Imperio,  por  su  ánimo  mar- 
cial ;  le  cortó  los  intentos  y  la 
vida  el  Godo  Ricimero,,  á  quien 
él  havia  hecho  General. 

461     Severo  :  el  mismo  Ri- 


se  hiciese  Clérigo ,  dándole 
el  Obispado  de  S alona  en  Dal- 
macia. 

474  Julio  nepos  :  no  tuvo 
de  Julio  Cesar  mas  que  el  nom- 
bre ,  y  el  cargo.  Orestes ,  á 
quien  él  havia  hecho  Maestro 
de  Milicia  ,  le  obligó  con  su- 
ma ingratitud  á  dejar  el  Impe- 
rio, y  retirarse  á  la  Dalmacia 
con  Glicerio. 

475  ROMULO    AUGUSTO, 

hi- 


90 

hijo  de  Orestes,  llamado  por 
el  Pueblo  Augustulo  ,  por  des- 
precio :  confederóse  con  Ván- 
dalos ,  y  Visigodos  ,  creyen- 
do afirmarse  asi  en  el  Impe- 
rio ,  defendido  por  el  Occi- 
dente, y  Mediodia  :  mas  fal- 
tándole fuerzas  contra  el  Aqui- 
lón ,  le  vino  por  aqui  todo  su 
mal :  porque  Odoacer ,  Rey  de 
los  Herulos  ,  y  Rugios ,  llama- 
do por  la  facción  de  Julio  Ne- 
pos ,  entró  y  mató  á  Orestes, 
obiigando  al  Joven  Augustulo 
á  dejar  el  Cetro;  y  asi  el  gran- 
de Imperio  Romano,  que  em- 
pezó en  Julio  ,  y  Augusto, 
acabó  en  Julio,  y  Augustulo. 
Asi  muda  la  fortuna  sus  veces! 
Asi  se  acaba  lo  que  en  lo  hu- 
mano se  lisongea  eterno!  Ca- 
yó Roma  por  su  mismo  peso 
á  los  520  años  de  su  imperio: 
y  por  espacio  de  324  años 
carece  el  Occidente  de  Césa- 
res ,  y  vuelve  Italia  al  dominio 
de  Reyes. 

Fin  del  Imperio  Romano. 

EMPERADORES    DEL 
ORIENTE. 

XJl^cadto. 

408  Theodosio  II.  hijo, 
llamado  el  Mozo,  por  haver 
sido  coronado  á  los  8  años  :  y 
ser  el  II.  de  este  nombre ;  sa- 


SiGLO  V,  Emperadores. 


Jió  con  la  enseñanza  de  An^ 
themio ,  y  de  Vulcheria  su  her- 
mana ,  gloria  de  los  Principes: 
tan  opuesto  á  dar  muerte  á  los 
hombres  ,  que  deseaba  poder 
resucitar  los  muertos.  Com- 
puso el  Código  llamado  Theo- 
dosiano.  Venció  á  Juan ,  in- 
vasor del  Imperio  Occiden- 
tal ,  qiiando  murió  Honorio: 
y  logró  grandes  vidorias  de 
los  Persas. 

450  Marciano,  á  quien 
Vulcheria  tomó  por  esposo: 
nuevo  Constantino  por  la  Re- 
ligión,  y  Magno  en  las  virtu- 
des ,  que  ilustran  á  un  gran 
Principe. 

457  León  I.  á  las  glorio-^ 
sas  acciones  de  su  vida  solo  le 
faltó  atemperarse  menos  á  los 
Hereges  ,  para  competir  á  los 
mayores  Principes  Christianos, 
474  León  lí.  nieto  del  prece- 
dente. Murió  á  los  4  meses  en 
su  infancia,  por  veneno,  que  se 
dice  le  dio  su  padre ,  por  reci- 
bir el  Cetro. 

474  ZENONlsaurico,Padreder 
precedente, y  Yerno  de  León  L 
profano  ,  lascivo,  y  cruel:  por 
lo  que  buscado  para  la  muerte 
por  su  Suegra  Verina^  y  el  her- 
mano de  ésta  Basilisco,  se  reti- 
ró al  desierto,  alimentándose 
de  hierbas,  como  otro  Nabuco. 
Levantóse  con  el  Cetro  Basi- 


Siglo  V.  Reyes. 


i6 


Visco  ,  y  manejándole  tan  mal 
como  le  havia  adquirido,  fue 
entregado  por  su  mismo  Capi- 
tán á  Zenon  ,  que  le  hizo  mo- 
rir de  hambre.  Restituido  Ze- 
non ,  no  se  mudó  eu  sus  vi- 
g-^  cios  :  y  disgustada  de  ellos 
Ariadna^  Emperatriz,  le  man- 
dó enterrar  vivo,  un  dia  que 
le  halló  borracho ,  como  tenia 
de  costumbre. 

491  Anastasio  I.  con  quien 
andaba  enamorada  Ariadna: 
llamóse  Dicoros ,  porque  una 
niña  de  los  ojos  era  azul, 
otra  negra  :  pero  mas  dese- 
mejante fue  en  las  costum- 
bres; ya  bueno,  ya  malo,  sin 
parecerse  á  sí  mismo  ,  hasta 
el  fin  ,  en  que  se  afianzó  en  lo 
perverso  contra  Cathólicos, 
contra  la  República  ,  y  contra 
el  Cielo ,  que  le  quitó  la  vida 
con  un  rayo. 

REYNO  I.   DE  ITALIA. 


se  vio  precisada  á  darle  á  un 
Bárbaro,que  como  no  era  Rey, 
sino  usurpador  y  tyrano,  con- 
tinuó ,  no  el  gobierno  de  Nu- 
ma  ,  sino  el  de  Tarquino :  mas 
no  le  faltó  un  Bruto ,  que  le  su- 
cediese. 

493  Theodorico  :  obte- 
niendo del  Emperador  Ze- 
non el  venir  á  librar  á  Italia  de 
Odoacer ^\q  venció  tantas  ve- 
ces ,  quantas  le  combatió. 
Odoacer,  por  no  perderlo  to- 
do ,  convino  en  partir  con 
Theodorico:  y  celebrando  es- 
to en  un  convite,  mató  en  él 
á  Odoacer  Theodorico  ,  y  se 
hizo  Rey  de  todo.  Pasó  el  Ty- 
rano á  ser  Rey ,  por  los  gran- 
des bienes  que  encontró  en  él 
la  Italia.  Pero  infamó  su  ve- 
gez  con  la  muerte  de  Boecio, 
Simaco,  y  el  Papa  Juan  I. 
sobre  el  delirio  Ariano,  y  usur- 
pación de  la  libertad  Eclesiás- 
tica. 


Ostrogodos, 


476 


o 


DO Ac ER,  Rey 
de  los  Herulos, 
viendo  á  Roma  en  manos  de 
un  Niño,  se  la  tomó  para  sí, 
haciéndose  declarar  Rey  de 
la  Italia ;  y  Roma ,  que  aborre- 
ció por  tantos  Siglos  el  nom- 
bre de  Rey  para   los  suyos, 


REYES    GODOS    EN    ES- 
PAÑA. 

//.  Época  Real  de  la  Historia 
de  España, 

411       A  THAULFo.  Estan- 
Xjl  do  los  Bárbaros 
esparcidos  por  España  en   la 
conformidad  que  luego  dire- 
mos, 


92 


Siglo  V.  Reyes. 


mos ,  vinieron  contra  ellos  los 
Godos,  comandados  de  su  Rey 
Ataúlfo,  casado  con  Placidia^ 
hija  del  Emperador  Theodo- 
sio  ,en  el  414.  Esta  le  inclinó 
á  la  paz :  pero  suspirando  por 
la  guerra  los  Godos ,  le  mata- 
ron en  Barcelona  en  el  416  en 
que  Idacio  pone  su  entrada  en 
España. 

416  SiGERico  :  fue  eleélo 
por  los  Godos  con  fin  de  con- 
tinuar la  guerra:  pero  vién- 
dole inclinado  á  la  paz  con  los 
Romanos ,  hicieron  con  él  lo 
mismo  que  con  Ataúlfo. 

416  Walia,  hermano  de 
Ataúlfo:  juntó  Armada  para 
apoderarse  de  la  África :  pero 
el  Mar ,  que  nunca  quiso  ser 
Theatro  para  los  triunfos  Gó- 
ticos ,  se  la  destrozó  en  el  Es- 
trecho. Restituyó  á  Honorio  á 
Placidia^  y  haciendo  paces  con 
él ,  recibió  á  la  Aquitania,  des- 
pués de  vencer  á  los  Vándalos 
de  la  Betica, 

419  Theodoredo:  después 
de  declarar  guerra  á  los  Ro- 
manos, y  vencer  á  su  General 
Litorio ,  juntándose  con  Ae- 
cío  ,  que  gobernó  las  armas  del 
Imperio  contra  Atila  ^  murió 
en  la  Batalla  de  los  Campos  Ca- 
thalaunicos. 

452  Thurismundo,  hijo. 
Confederáronse  contra  su  al- 


tivez y  aspereza  sus  herma- 
nos ,  y  le  quitaron  la  vida. 

453  Theodorico  ,  herma- 
no ,  venció  ,  y  mató  á  Recia^ 
rio ,  Rey  de  los  Suevos  en  Ga- 
licia ;  pero  luego  fue  muerto 
por  su  sucesor. 

466  EuRico,  hermano.  Fue 
el  primero  que  dio  Leyes  á  los 
Godos:  despojó  á  los  Romanos 
de  lo  que  poseían  en  España: 
hizose  Señor  de  toda  ella ,  á  ex- 
cepción de  Galicia;  y  aumentó 
sus  dominios  en  las  Gallas. 

483  Alarico,  hijo.  Dan- 
do mucho  cuidado  á  Clodovéo 
el  poder  y  grandeza  de  Alari- 
co ,  buscó  pretextos  para  rom- 
per con  él ,  y  apoderarse  de 
nuestra  Galia  Gótica:  llegaron 
á  las  armas ,  y  mas  feliz  Clo- 
dovéo ,  mató  á  Alarico. 

CONCILIOS, 
Y    SUS    MOTIVOS. 

Toledano  I.  año  de  400  ,  de 
diez  y  nueve  Obispos :  contra 
Prisciliano  ,  y  para  la  discipli- 
na Eclesiástica. 

Milevitcino ,  en  África :  con- 
tra Pelagio.  Varios  Cartagi- 
nenses contra  Donatistas ,  Pe- 
lagio, y  Celestio,  y  para  reno- 
var los  antiguos  Cánones.,  Tú- 
vose también  la  célebre  Cola- 
ción^ 6  Disputa ,  de  los  7  Obis- 
pos 


Siglo  V.  Hiíreges. 


93 


pos  Cathólicos  (uno  de  los  qua- 
les  fue  N.  P.  S.  Augustin  )  con 
siete  Donatistas ,  año  de  411. 

Diospoütano ,  en  Palestina: 
contra  Pelagio:  y  con  asisten- 
cia suya :  en  que  con  astucia 
fingió  condenar  los  errores  en 
que  se  mantenia.  415. 

En  Roma ,  y  Alejandría^ 
contra  Nestorio. 

Ephesino  ,  en  Asia  me- 
nor ,  General  III.  de  200  Obis- 
pos,  contra  Nestorio:  presidió 
S.  Cirilo,  y  se  declaró  la  Vir- 
gen Madre  de  Dios,  Renovóse 
también  la  coPidenacion  de  Pe- 
lagio. 431. 

Arausicano  /.  en  Orange^ 
Ciudad  de  Provenza.  Para  la 
disciplina  Eclesiástica.  441. 

Calcedonense,  en  Asia  me- 
nor, General  IV.  de  630  Obis- 
pos: contra  Euthiques,  y  Dios- 
coro.  451. 

Estos  quatro  Concilios  Ge- 
nerales están  declarados  por 
de  tanta  veneración  y  auto- 
ridad ,  como  los  quatro  Evan- 
gelios. 

Romano^  por  S,Ge¡asw^  para 
declarar  los  Libros  que  se  ve- 
naran por  Canónicos.  494. 

Otros  varios  en  varias  par- 
tes, para  la  disciplina  Ecle- 
siástica* 


'la 


HEREGES ,    Y    SUS    ER- 
RORES. 

Pelagio^  natural  de  Breta- 
ña ,  Monge  de  profesión  ,  de 
ingenio  arrogantísimo ,  de  doc- 
trina piélago  de  maldad.  Ne- 
gó la  necesidad  de  la  gracia 
para  la  salud  ;  y  el  pecado 
original.  Siguiéronle  Celestio^ 
y  Juliano ,  fijando  las  Cathe- 
dras  de  la  pestilencial  doc- 
trina en  las  Isias  de  Sicilia  ,  y 
Rodas:  pero  contra  estas  Hi- 
dras envió  Dios  al  Hercules 
nuestro  Gran  Padre  S.  Augus- 
tin ;  que  convenció  también 
á  los  tres  Hereges  Mani- 
quéos  ,  Feliz  ,  Fortunato ,  y 
Fausto  :  y  á  Maximino ,  Obis- 
po Ariano  de  los  Vándalos  en 
África. 

Vigilando ,  ó  por  mejor  de- 
cir ,  Dormitando ,  pues  con- 
denó los  Ayunos,  y  Vigilias, 
el  culto  de  los  Santos, y  la  vida 
Monástica. 

iV(?j'?o;7í?,de  Syria,Obispo  de  ^ 
Constantinopla  :  afirmó ,  que  la 
Virgen  no  fue  madre  de  Dios, 
sino  de  Christo  :  poniendo  en 
éste  dos  Personas ,  una  Huma- 
na ,  y  otra  Divina  ,  que  decia 
habitaba  en  él  como  en  Tem- 
plo, por  haverlo  merecido  asi 
su  inculpable  vida.  Desterró- 
le 


94  Siglo 

le  Theodosio  II.  al  desierto 
de  Oasis  ^  donde  murió  cor- 
rompida la  lengua  de  gusanos, 
por  haverla  sacado  contra  el 
Cielo  de  la  Madre  Virgen. 

Eutiques ,  Abad  de  Cons- 
tantinopla,  oponiéndose  á  Nes- 
torio  ,  se  apartó  del  extremo 
opuesto ,  negando  dos  Natura- 
lezas en  Christo ,  y  defendien- 
do, que  la  Carne  se  convirtió 
en  la  Substancia  de  la  Divini- 
dad, desde  el  punto  de  la^n- 
carnacion.  De  que  se  seguía, 
que  Christo  no  fue  verdade- 
ro Hombre  ,  y  que  la  Divini- 
dad fue  crucificada.  Esta  im- 
piedad siguió 

Dioscoro  ,  Patriarca  de  Ale- 
jandría :  juntó  en  Epheso  un 
Conciliábulo  de  128  Obispos, 
alabando  en  él  á  Eutiques ,  y 
obligando  á  firmar  por  fuerza 
á  los  que  lo  repugnaban.  Y  tuvo 
arrojo  para  promulgar  Exco- 
munión contra  el  Papa  S.  León. 
Luego  se  logró  el  Concilio 
Calcedonense,  en  que  se  conde- 
nó lo  hecho  en  el  Conciliábulo 
Ephesino  ,  que  se  llamó  entre 
losGriegos  Synodo  de  Ladrones. 
Pedro  Gnapheo ,  esto  es, 
Lavandero ,  invasor  de  la  Silla 
Antioquena :  al  Trisagio  del 
San£ius ,  añadió  qui  passus  es 
pro  nobis  ,  como  que  toda  la 
Trinidad  huviese  padecido  en 


V^  Santos. 

la  Divinidad  ,  y  no  una  per- 
sona en  Christo, 

Predestinacianos  en  Francia: 
que  á  los  reprobos  no  ser- 
vian  de  nada  las  buenas  obras, 
ni  dañaban  á  los  predestinados 
las  malas. 

SANTOS. 

Simpliciano ,  sucesor  de  Am- 
brosio, 

Gerónymo^  y  ^ugustino^  &c. 

Cirilo  Alejandrino,  E. 

Paulino,  E. 

Isidoro  Pelusiota,  E.  discípulo 
del  Chrysostomo. 

Chrysologo.  E. 

Nilo.  E.  discípulo  del  Chrys. 

Posidio,  E.  discípulo  de  Sa« 
Augustin. 

Hilario  Arelatense ,  discípulo 
de  San  Augustin.  E. 

Basilio  Seleuciense,  E. 

Cesario.  E.  Máximo,  E, 

Patricio. 

Germano, 

Thoribio  de  Lievana,. 

Remigio,  E. 

Genovefa, 

Honorato. 

yidíor  Uticense  en  África.  E, 

Sabba, 

ESCRITORES. 

Severo  Sulpicio, 
Paulo  Orosio ,  Español ,  dis- 

ci- 


Siglo  V, 

cipulo  de  San  Augustin. 

Bachiario^\.2iVCi\Á^n  Español. 

Sedulio.  "Prospero  Aquita- 
nica» 

Casiano^  discípulo  del  Chry- 
sostomo. 

S>  f^incencío  Lirinense  ,  cu- 
ya memoria  se  celebra  en  el 
Martyrologio  Romano  á  24 
de  Mayo. 

Thodoreto ,  Griego. 

Sozomeno ,  y  Sócrates ,  His- 
toriadores Griegos. 

Geimadio» 
.    Hesichio ,  y  Eustacio ,  His- 
toriadores. 

Pr¿?í7/í? ,  mathematico,  y  Pla- 
tónico. 

Vi&or  Cartenense,  en  Mau- 
ritania. 

Ida'cio^  Obispo  Español ,  de 
la  Provincia  de  Galicia. 

SUCESOS    MEMORABLES. 

Ya  que  templó  Dios  las 
tempestades ,  que  los  Empera- 
dores movieron  contra  la  Na- 
ve de  su  Iglesia,  permitió  que 
se  excitasen  otras  no  menos 
fuertes  ,  por  los  mismos  que 
navegaban  dentro  de  ella.  És- 
tos fueron  los  Hereges  de  este 
Siglo,  que  en  todas  partes  ti- 
raron á  combatir  tanto  la  Fé, 
que  se  conoce  bien  su  inde- 
fedible  firmeza ,  quando  tan 


Sucesos.  95 

abiertas  las  puertas  del  Infier- 
no ,  no  pudieron  prevalecer 
contra  ella.  Italia  en  manos  de 
un  Rey  Bárbaro  ,  y  Ariano: 
el  Oriente  gobernado  por  Em- 
peradores Eutiquianos:  Fran- 
cia entre  Gentiles:  España  en 
poder  de  Principes  Arianos: 
ios  Vándalos ,  que  eran  tam- 
bién Arianos  ,  destierran  en 
África  á  los  Eclesiásticos  Ca- 
thólicos  ,  tapian  las  Iglesias, 
entran  á  sangre  y  fuego  en  los 
MonasteriosAugustinos  de  am- 
bos sexos  :  hierve  la  persecu- 
ción :  arden  los  cuerpos :  ha- 
blan aun  cortadas  las  lenguas: 
triunfan  alli  los  espíritus  Ca- 
thólicos  ,  como  también  los 
Christianos  en  la  Persia. 

INVASIÓN    DE   ROMA 
POR  LOS  GODOS. 

Alarico^  Rey  de  los  Godos, 
haviendo  talado  lasThracias,y 
el  Iliríco,  pasa  contra  Italia  con 
formidable  egército  :  pide  al 
Emperador  Honcrio  campo  pa- 
ra habitar,©  para  pelear:  no  ad- 
mite Honorio  el  verse  con  un 
enemigo  de  mas  fuerzas ,  ni  la 
vecindad  de  un  Bárbaro  tan 
armado:  señálale  la  parte  de  la 
Galla  Transalpina, que  poseían 
los  Vándalos ,  para  que  unos  á 

otros 


g6  Siglo  V, 

otros  se  disminuyan  las  fuer- 
zas ,  y  no  estuviese  tan  cerca 
el  Enemigo.  Asáltale  Stilicon 
á  un  paso  de  los  Alpes:  des- 
trózale, mas  no  acaba  con  él, 
pretendiendo  grangearle  con- 
tra Honorio  :  descúbrese  la 
traición  de  Stilicon :  quítale 
la  vida  Honorio:  vuelve  irri- 
tado Alarico  sobre  Roma:  vese 
ésta  situada  del  cuchillo,  de  la 
hambre,  y  de  la  peste:  finge 
el  Bárbaro  que  se  retira ,  des- 
pués de  alcanzar  gran  suma  de 
dinero:  introduce  (según  al- 
gunos )  en  Roma  300  valero- 
sos jóvenes  ,  con  capa  de  ami- 
gable dádiva  ,  y  corazón  de 
traición  :  instruyelos  ,  que 
grangeen  la  voluntad  de  sus 
Señores  con  toda  sumisión  ;  y 
que  señalado  dia  acudan  á 
una  Puerta  á  la  siesta,  y  ma- 
tando á  las  centinelas  ,  se  la 
abran  :  lo  que  egecutado  pun- 
tualmente ,  entra  el  Bárbaro 
(en  24  de  Agosto  del  410) 
haciendo  esclava  á  la  Señora 
de  las  gentes;  pero  con  la  re- 
ligi-osa  humanidad ,  de  que  á 
todos  quantos  se  refugiasen  á 
los  Templos ,  les  valiese  el  Sa- 
grado :  protestando  que  no  ha- 
cía su  guerra  contra  los  Santos 
Apostóles,  sino  contra  lo  hu- 
mano. Cumpliólo  exaftamen- 
te ,  y  pasando  poco  después 


contra  Sicilia ,  murió  repenti- 
namente en  la  Calabria. 

Los  Romanos ,  que  en  Ro- 
ma vencida  vieron  tan  triun- 
fante la  Iglesia  ,  empezaron  á 
murmurar  contra  la  Religión, 
como  que  tan  funesta  destruc- 
ción fuese  efedo  del  desterra- 
do culto  de  sus  mentidos  dio- 
ses. Contra  esto  escribió  N. 
Gran  P.  San  Augustin  los  22 
Libros  de  la  Ciudad  de  Dios^ 
ocasionando  en  esto  su  pluma 
mas  bienes  á  la  Iglesia  Roma- 
na ,  que  á  Roma  daños  la  es- 
pada de  los  Bárbaros. 

Entrada   de  los  Bárbaros  en 

España ,  y  Reyno  de  los 

Suevos  en  Galicia, 

A  la  entrada  del  Siglo  pre- 
sente se  vio  España  hecha  un 
funesto  Theatro  de  desgracias. 
Entraron  en  ella ,  en  el  año 
de  409  ,  varias  Naciones  bár- 
baras ,  que  compitiendo  con 
los  naturales,  y  entre  sí,  so- 
bre quien  havia  de  dominar 
la  tierra  ,  introdugeron  los 
intolerables  enemigos  de  es^ 
terilidad  ,  hambre  ,  y  pesti- 
lencia. Viéndose  ya  apodera- 
dos de  la  presa,  la  repartieron 
por  suertes  en  el  411.  To- 
cóles á  los  Silingos  la  Bética, 

A 


Siglo  V.  Sucesos, 


97 


A  los  Alanos  ]d,  Lusltania^y 
la  Carthaginense.  A  los  Vánda- 
los y  Suevos  la  Galicia.  Pero 
como  el  principado  no  sufre 
compañía  ,  movieron  guerra 
los  Vándalos  á  los  Suevos.  Te- 
níanlos ya  sitiados  en  unos 
montes  ,  quando  instándolos  el 
Capitán  de  los  Romanos,  pa- 
saron á  la  Bética,  y  de  alli  fue- 
ron á  la  África.  De  este  modo 
quedó  el  Suevo  único  Señor 
del  Reyno  de  Galicia,  que  tu- 
vo los  Reyes  siguientes: 

411  Hermerico.  Resis- 
tió al  Vándalo  Gunderico  :  y 
saliendo  el  Vándalo  de  Gali- 
cia ,  quedó  Hermerico  único 
Rey  de  la  Provincia ,  lidian- 
do casi  continuamente  con  los 
Gallegos ,  por  la  infidelidad 
con  que  los  Suevos  faltaban  á 
los  Tratados  de  Paz  que  ajus- 
taban con  ellos.  Vivió  Her- 
merico hasta  el  441 ,  pero  en- 
fermando por  espacio  de  siete 
años,  substituyó  en  el  Reyno 
á  su  hijo 

438  Rechila,  hijo.  En  vida 
de  su  Padre  gobernó  con  feli- 
cidad por  espacio  de  quatro 
años.  Venció  en  la  Bética  al 
Romano  Andevoto ,  enrique- 
ciéndose con  muchos  despojos 
de  oro  y  plata ,  y  conquistan- 
do á  Merida.  Apoderóse  de 
Sevilla, llegando  á  dominaj;  no 


solo  la  Bética  ,  sino  la  Cartha- 
ginense. Volvió  á  vencer  á  los 
Romanos  y  Godos  en  el  445, 
pero  murió  Gentil  en  Merida. 

448     Rechiario,  hijo.  Este 
fue  el  primer  Cathóhco  entre 
los  Suevos,  y  casó  con  hija  del 
Rey  Godo  Tneuderedo.  Enri- 
quecióse con  muchas  invasio- 
nes que  hizo  en  las  Vasconias, 
en  tierra  de  Zaragoza ,  en  la 
de  Tarragona  ,  y  en  las  Regio- 
nes de  la  Carthaginense,  que 
su  Padre  havia  cedido  á  los 
Romanos.  Haciéndose  formi- 
dable aquel  poder ,  como  de 
único    Monarca    en    España, 
vino    contra    él    Theodorico, 
Rey  de  los  Godos,  y  le  ven- 
ció en  batalla  que  se   dieron 
no  lejos  de  Astorga  en  el  456. 
Salió  herido  de  una  flecha  Re- 
chiario, y  preso  luego,  le  qui- 
tó la  vida  el  vencedor.  Quedó 
casi  extinguido   el  Reyno  de 
los   Suevos  :  pero  restaurán- 
dole los  restantes  ,    nombra- 
ron á 

456  Maluras,  hijo  de  Ma- 
si  Ja,  Empezó  á  fin  del  refe- 
rido año  ,  pero  no  sin  com- 
petencia :  pues  otra  porción  de 
Suevos  nombró  Rey  á  Fran- 
TANEs.  La  que  seguía  á  Mal-, 
dras  hizo  mucho  daño  en  Lu- 
sitania,  y  se  apoderó  de  Lis- 
boa. Murió  al  primer  año  Fran- 
G  ta- 


98  Siglo  V. 

tañes ,  y  levantando  su  partido 
á  Rfmismundo  ,  hicieron  los 
dos  mucho  daño  en  Galicia  y 
Lusitania.  Mató  Maldras  á  su 
hermano:  y  él  fue  muerto  por 
los  suyos  al  tercer  año. 

460  Frumario  le  sucedió 
teniendo  contra  sí  á  Remis- 
mundo,  que  compitió  con  él 
sobre  el  Reyno.  Uno  y  otro 
causaron  hostilidades:  Fruma- 
rio por  la  tierra  de  Chaves 
(donde  prendió  al  Obispo  Ida- 
cio)  Remismundo  por  la  tier- 
ra de  Lugo.  Pero  muerto  lue- 
go Frumario  le  sucedió 

464  Remismundo  :  éste  se 
hizo  dueño  de  todo  el  Reyno 
de  los  Suevos  ,  y  empezó  tra- 
tando paz  con  los  Gallegos  y 
Godos.  El  Rey  de  estos  Theo- 
dorico  ,  le  envió  armas ,  y  una 
hija  con  quien  casase.  Saqueó 
á  Coimbra ,  y  se  apoderó  de 
Lisboa.  En  tiempo  de  este  in- 
feliz vino  de  la  Galia  Gothica 
un  Galata  ,  Apostata,  llama- 
do Ayaz,  que  pervirtió  á  los 
Suevos  en  la  heregía  Ariana. 

Pasaron  muchos  Reyes  en 
aquel  error  (cuyos  nombres  se 
ignoran)  hasta  que  por  milagro 
de  S.  Martin  se  hizo  CharrarU 
co  Cathólico ,  y  toda  su  Casa 
Real ,  al  medio  del  Siglo  sex- 
to, sucediendole  su  hijo 

559    Theodomiro  ;  éste  lo* 


Sucesos. 

gró  hacer  Cathólicos  á  los  Sue- 
vos con  la  predicación  del  Apos- 
tólico Varón  San  Martin  Du- 
miense,  y  juntó  el  Concilio  L 
Bracarense.  Sucedióle 

570  Miro  ,  hijo.  Este  hizo 
congregar  el  Concilio  IL  de 
Braga  :  y  movió  guerra  contra 
los  Ruccones.  Pasó  al  asedio 
de  Sevilla,  que  el  Rey  Godo 
Leovigildo  tenia  puesto  contra 
su  hijo  San  Hermenegildo  ,  y 
murió  alli  en  el  583. 

583  Eburico,  hijo,  era 
de  corta  edad ,  quando  sucedió 
á  su  Padre:  y  luego  se  levantó 
contra  él  un  tyrano  llamado 
Andeca,  que  casó  con  la  Rey- 
na  Siseguncia ,  muger  que  ha- 
via  sido  de  Miro,  Privó  del 
Reyno  á  Eburico,  y  le  obligó 
á  que  se  hiciese  Monge.  Pero 
luego  recibió  el  pago  de  su 
maldad  :  pues  Leovigildo  le 
hizo  guerra,  y  privándole  del 
Reyno ,  le  tonsuró  ,  y  obligó 
á  que  se  hiciese  Clérigo.  De 
este  modo  se  apoderaron  los 
Godos  del  Reyno  de  los  Sue- 
vos, que  desde  el  año  585  que- 
dó unido  en  su  Corona ,  havien- 
do  sido  el  mas  antiguo  de  estos 
Reynos  desde  el  año  41 1. 

ORIGEN    DEL    REYNO 
DE  FRANCIA. 

Por   los  años  de  406  los 


Burgu?idiones  Vándalos  entran 
en  la  parte  de  la  Galia,qiie  por 
ellos  es  llamada  Borgoña^  y 
nombran  su  Rey  á  Gundicario^ 
continuando  su  Reyno  en  cin- 
co Reyes,  por  espacio  de  128 
años ,  hasta  que  en  Clotario  se 
unió  al  resto  de  la  Corona  de 
Francia. 

Los  Gnlos  llaman  contra  las 
vejaciones  de  los  Vándalos  á  los 
Francos:  Gstos  eran  parte  de  los 
Godos  de  la  Scithia  Europea, 
que  después  que  derrotaron  al 
Emperador  Decio,  se  explaya- 
ron por  diversas  partes ,  y  lle- 
garon á  hacer  asiento  en  la  par- 
te de  Alemania ,  que  hoy  lla- 
mamos por  ellos  Círculo  de 
Franconia :  y  apoderándose 
con  su  buen  gobierno  ,  mas 
que  con  la  fuerza ,  de  varias 
Provincias  de  la  Galia,  logra- 
ron sujetarla ,  y  que  por  ellos 
sea  llamada  Francia,  Estos  á 
imitación  de  los  Burgundíones, 
eligieron  su  Rey  á  Pharaynun- 
do ,  de  quien  toman  el  principio 
de  su  Reyno  los  Franceses  en 
el  año  de  420.  Este  se  dice,  que 
hizo  la  Ley  Sálica^  por  quien  se 
excluyen  las  mugeres  de  here- 
dar los  dominios ;  y  este  nom- 
bre de  Sálica  la  vino  de  los  Sa- 
¡ios  ^  ó  Salienos,  que  era  el  Pue- 
blo mas  noble  de  los  Francos, 


Siglo  V,  Sucesos.  99 

La  Chronología  de  los  Re- 
yes de  Francia  la  iremos  colo- 
cando en  cada  Siglo. 

428  Clodion  ,  hijo  del  pre- 
cedente ,  fue  varias  veces  des- 
trozado por  Aecio. 

448  MoRovEo:  concurrió 
á  la  derrota  contra  Atila. 

458  Childerico  ,  hijo,  fue 
despojado  del  Reyno  ,  y  des- 
terrado por  los  suyos , á  causa 
del  exceso  de  sus  vicios. 

481  Clovis,  ó  Clodoveo, 
hijo.  Este  casó  con  Santa  Clo^ 
tilde ,  hija  del  Rey  de  Borgo- 
ña ,  ya  Christiana  ;  é  invocan- 
do al  Dios  de  su  esposa  en  la 
Batalla  de  Tolbiac  contra  los 
Alemanes ,  ofreció  bautizarse 
si  vencia.  Venció,  y  se  bautizó: 
y  sobre  esto  escriben  los  Fran- 
ceses ,  que  no  pudiendo  el  Sa- 
cerdote alcanzar  del  Altar  el 
Santo  Crisma,  á  causa  del  con- 
curso  numerosisimo  del  Pue- 
blo, le  sirvió  una  Paloma;  y  que 
desde  entonces  son  ungidos  sus 
Reyes.  Este  fue  el  que  tomó  por 
armas  las  Lises  deOro  en  cam- 
po azul, insignias  de  la  Francia. 

VÁNDALOS  EN  ÁFRICA. 


Por  los  años  de  427,  el  Conde 
Bonifacio,  hallándose  Prefedo 
de  la  África  ,  fue  injustamente 
acusado  por  sus  Émulos  (anteel 


quehabitabanjuntoalrio-5'í7/¿z.     Emperador  Valentiniano  III.) 

G  2  de 


TOO 


Siglo  V,  Sucesos. 


de  traidor  ,  y  declarado  por 
público  enemigo.  El ,  pasando 
del  deseo  de  defensa  al  de  ven- 
ganza, llamó  al  Rey  Genserico^ 
ofreciéndole  la  Provincia  de  la 
Mauritania  :  y  pasando  ochen- 
ta mil  Vándalos  el  Estrecho, 
se  ensancharon  por  la  África, 
desalojando  de  ella  á  los  Ro- 
manos ,  y  al  mismo  Bonifacio. 
Reynaron  en  ella  108  anos, 
hasta  que  Belisario ,  Prefeéto 
de  Justiniano  los  venció  en  el 
Siglo  siguiente. 

ORIGEN   DEL  REYNO 
DE  ESCOCIA. 

Aunque  los  Escritores  natu- 
rales pretenden  que  este  Rey- 
no  empezó  332  años  antes  de 
Christo,  desde  que  Brito^  des- 
cendiente de  Eneas,despues(se- 
gun  se  dice)  de  la  destrucción 
de  Troya  ,  pasó  á  las  Islas  lla- 
madas por  él  Británicas -.como 
las  noticias  de  aquellos  tiempos 
son  obscuras ,  se  mezclan  con 
diferentes  sombras.  Lo  que  se 
sabe  es ,  que  Fer gusto  es  tenido 
por  primer  Rey  de  esta  Provin- 
cia :  y  entre  los  sucesores  se 
atribuye  á  Donaldo  L  que  rey- 
nó  por  los  años  de  203  el  que 
recibió  la  Fé  de  Jesu-Christo; 
pero  perdida  después  ,  se  res- 
tauró en  tiempo  del  Papa  Ce- 
kstino^  por  los  años  de  429, 


Dieron  bastante  que  hacer 
á  los  Romanos :  tanto  ,  que  el 
Emperador    Adriano    mandó 
levantar  los  muros,  que  divi- 
den la  Escocia  de  Inglaterra. 
'EA^yv2íno Máximo SQ  apoderó 
de  todo  ,  por  los  años  383  ,  y 
asi  se  regula  el  nuevo  estableci- 
miento de  este  Reyno  desde  el 
año  411  en  que  Fergusio  lí. 
descendiente  del  primero,  que 
vivia  en  Irlanda  ,  fue  llamado 
de  los  Escoceses  ,  para  resistir 
á  las  invasiones  de  los  Irlande- 
ses ,  y  restauró  este  Reyno.  Su 
hijo  ,   y  sucesor  Eugenio  1 1. 
unido  con  los  Pidios  ^  ó  Irlan- 
deses, obligó  con  sus  correrias 
á  los  de  la  Bretaña  ,  á  que  no 
teniendo  socorro  de  los  Roma- 
nos ,  se  valiesen  de  los  Anglo- 
S  axones  ^0^0.  se  hicieron  Seño- 
res de  la  Isla.  La  linea  de  estos 
Reyes  de  Escocia  se  continuó 
en  57  sucesores,  hasta  el  año 
1370  en  que  empezó  á  reynar 
la   ilustrisima    sangre  de  los 
Stuardos',  y  en  JacoboVI.se 
unieron  las  tres  Coronas  de  Es- 
cocia ,  Inglaterra,  é  Irlanda, 
por  los  años  1603  que  hasta 
hoy  concurren  sin  división  en 
los  Reyes  de  Inglaterra. 

DEL    REYNO 
DE    IRLANDA. 

Loslrlandeses  toman  el  prin- 

ci- 


Siato  V,  Sucesos. 


cipio  de  sus  Reyes  desde  isoo 
años  antes  de  Christo:  divi- 
diendo la  Isla  en  cinco  Reyes, 
y  dando  á  uno  la  Monarquía 
suprema  con  el  título  de  R.ey 
de  Reyes.  Pero  lo  que  carece 
de  Fábulas ,  es  desde  el  año  de 
430  en  que  reynando  Legarlo 
se  introduxo  la  Fé  por  S,  Pa- 
tricio. Convirtióse  su  esposa, 
y  lo  mas  de  su  familia :  pero 
manteniéndose  el  Rey  en  su 
infidelidad  ,  fue  muerto  por 
un  rayo  :  y  lo  mismo  le  suce- 
dió á  su  hijo  Lugdato ,  que  le 
siguió  en  el  Rey  no,  y  en  la 
idolatría.  Duraron  los  Reyes 
proprios  en  Irlanda  hasta  el 
1 162  en  que  pasó  al  dominio 
de  los  Reyes  de  Inglaterra, 
pero  no  tomaron  el  título  de 
Reyes  de  Irlanda  hasta  Henri- 
que  VIH.  en  el  año  1541. 

REYNO 
DE    INGLATERRA. 

Después  que  la  Isla  Britá- 
nica se  vio  desamparada  de  los 
Romanos ,  y  sin  fuerzas  para 
resistir  las  invasiones  de  Esco- 
ceses, y  de  los  Irlandeses,  lla- 
maron en  su  defensa  á  los  Ale- 
manes Anglo-  Saxones ,  de  los 
Pueblos  Anglen ,  y  Anglesetn 
estos ,  llevados  de  la  bondad  de 
la  tierra ,  y  su  benigno  cielo, 


lOI 

hicieron  alli  asiento;  y  suje- 
tando poco  á  poco  la  Isla,  des- 
de el  año  450 ,  no  solo  se  hi- 
cieron   dueños  de  ella  ,   sino 
que  la  inficionaron  con  la  su- 
perstición del  Gentilismo ,  en 
que  ellos  vivían,  y  quitando- 
la  el  proprio  nombre  antiguo, 
la  dieron  el  suyo  de  Ingleses,  é 
Inglaterra.  Dividiéronla  entre 
sien  siete  Principados:  y  algu- 
nos de  ellos  se  fueron  bauti- 
zando en   los  Siglos  siguien- 
tes, hasta  que  en  el  fin  del  oc- 
tavo ,  Egberto  ,  que  reynaba 
en  la  parte  del  Occidente ,  su- 
jetó á  los  demás,  y  se  hizo  So- 
berano de  la  Isla,  haciéndose 
tributario  á  la  Iglesia  Romana. 
Esta   linea    fue   prosiguiendo 
hasta  el  Siglo  Xí.  en  que  Ca^ 
ñuto  IV.  Rey  de  Dinamarca, 
se  apoderó  de  la   Inglaterra, 
año  de  10 17.  En  el  1066  pa- 
só á  los  Duques  de  Norman- 
dia.  En  el  Siglo  siguiente ,  á  los 
Condes  de    Blois ;  y  después 
de  19  años  pasó  á  la  Casa  de 
Anjou  ,    en    que  se   mantuvo 
330  años ,  hasta  que  dio  en  el 
Conde  de  Richemon^  Padre  de 
Henrique  VIII.  en  el  año  1485. 
Al    1603    entró    la  Casa    de 
Stuard^  que  reynó  hasta  las 
turbaciones  ,  y  violencias  del 
Principe  de  Orange, 


G3 


orí- 


102 


Siglo  V,  Sucesos. 


ORIGEN 

DE    LA    REPÚBLICA 

DE    VENECIA, 

Oyendo  los  Hunnos  los 
triunfos  de  Alarico^  y  deseando 
ser  participantes  en  la  presa, 
salieron  de  Pannonia  en  núme- 
ro de  quinientos  mil  comba- 
tientes ,  á  ser  terror  del  mun- 
do, y  conducir  al  Imperio  del 
Occidente  á  su  ocaso.  Trahian 
por  su  Rey  á  Atila  ,  que  afec- 
tando la  Monarquía  universal» 
pintó  en  sus  escudos  la  fiere- 
za que  ardia  en  su  corazón 
Scitha  ,  grabando  en  ellos  el 
renombre  de  ser  Azote  deDios. 
A  sangre  y  fuego  fue  abrién- 
dose camino  desde  la  Thracia 
hasta  Alemania  ,  y  Francia: 
pero  en  la  batalla  de  los  Cam- 
pos Cathalaunicos  ,  destroza- 
do su  Egército  considerable- 
mente (pues  pasaron  de  cien- 
to y  ochenta  mil  los  que  que- 
daron muertos  de  una  y  otra 
parte  )  determinó  volverse  á 
su  Pannonia  ,  por  el  mismo  ca- 
mino que  dejó  tan  señalado 
con  sangre  y  con  ceniza. 

Reparadas  las  fuerzas  en  el 
año  452  se  arrojó  como  un  ir- 
resistible rayo  sobre  Italia,  con 
ánimo  de  poner  fuego  á  Roma. 
Y   viendo   los  que  habitaban 


acia  Verona  ,  y  Padua  ,  arder 
las  paredes  comarcanas;  dejan- 
do el  continente,  se  retiraron 
á  las  Islas  vecinas,  que  por  fal- 
ta de  naves  eran  inaccesibles 
á  los  Bárbaros.  De  este  modo 
no  solo  se  salvaron  á  sí ,  y  á 
sus  haciendas  ,  sino  que  fué 
principio  para  la  fundación 
de  la  hermosa  Ciudad ,  y  Se- 
renísima República  de  Vene^ 
cía  ,  llamada  asi  por  los  Hene- 
tos  ,  pueblos  de  Paphlagonia, 
que  después  de  la  destrucción 
de  Troya  (según  se  dice)  vi- 
nieron á  habitar  entre  el  Seno 
Adriático,  y  los  Alpes,  y  se 
llamaron  Vénetos  ^  mudado  el 
H.  en  V.  año  de  545. 

Vuelto  Atila  á  Pannonia, 
por  persuasión  y  respeto  del 
Papa  S.  León  ,  siempre  Mag- 
no ,  ahora  Máximo ,  disfrutó 
los  despojos  de  sus  triunfos, 
cansado  ya  de  guerras  y  des- 
trozos. Al  año  454  murió, 
desangrado  por  los  suyos ,  el 
que  tuvo  tanta  sed  de  sangre 
humana.  Compitiendo  sus  hi- 
jos entre  sí ,  lograron  acabar- 
se unos  á  otros :  y  rornpien- 
do  los  pueblos  sus  coyundas 
sacudieron  en  poco  tiempo  el 
yugo  de  estos  Bárbaros,  no 
quedando  mas  que  el  nom- 
bre de  Hunnos  ,  y  Avaros^ 
eo   el  de  Hunnavaria ,  luego 

Hun- 


SiCLO  V,  Ordenes. 


103 


Hungaria ,  y  hoy  en  Romance 
Hungría, 

Las  cadenas  con  que  S.  Pe- 
dro fue  preso  en  Jerusalén,  y 
en  Roma ,  se  unen  milagrosa- 
mente ,   haciéndose  una  sola. 

439- 

Fúndase  en  Constantinopla 
el  Colegio  de  los  Studitas  ,  por 
el  gran  Varón  Sttidio :  en  que 
se  daban  alabanzas  á  Dios  de 
dia  ,  y  de  noche,  por  loque 
son  llamados  Ac¿emetas  ^  esto 
es,  sin  sueño,  459. 

Introduce  Sají  Mamerto^ 
Obispo  de  Viena  de  Francia, 
las  Letanias  públicas.  474. 

Aparecese  en  la  Pulla  San 
Miguel ,  junto  al  Monte  Gar- 
gano.  493. 

ORIGEN  DE  ORDENES. 

400    Los  Monges  de  Cúsia- 
no  en  Marsella,  y  Lerin. 
402     Por  este  tiempo  se  di- 

pyf^CQ'^qwQ  comenzaron  \os  Reli- 
giosos del  Monte  Carmelo^  abra- 
zando la  Regla  de  San  Basilio 
una  multitud  de  Monges  de  San 
Antonio  ,  bajo  la  conduda  de 
Juan  ,  Patriarca  de  Jerusalén, 
y  retirándose  á  vivir  en  el 
,  Carmelo. 

■^       420     Los  Religiosos  de  San 
Honorato^  llamados  Lerinen- 

"y'ses, 

•x-.„^-   ■ 


465;  Los  Sahbaitas ,  Monges 
de  San  Sabba  en  el  Oriente. 

En  Francia  los  Caballeros 
de  San  Remigio ,  6  de  la  San- 
ta Ampolla. 

Los  Caballeros  del  Verroy 
unidos  con  los  del  Gallo ,  que 
preciándose  de  fidelidad  y  vi- 
gilancia, symbolizadas  en  es- 
tos animales,  :os  tomaron  por 
insignia  y  distintivo. 

SIGLO    VL 

PONTÍFICES. 


*s-/.  SiMACo,  Papa.  53. 

514  S.  HoRMisDAs  ,  de 
Campania  :  al  dolor  de  no 
poder  reducir  al  Emperador 
Anastasio^  se  le  siguió  el  gozo 
de  ver  á  su  snc^sov  Justino  tan 
Cathólico. 

523  S.  Juan  I.  Tosca- 
no  :  persiguiendo  el  Arianis- 
mo ,  le  persiguió  el  Rey  Aria- 
no  Theodorico ,  hasta  quitarle 
la  vida. 

527  S.  Félix  IV.  Samnita, 
de  Benevento:  fue  el  primero 
que  subió  á  la  Silla  por  mano 
de  la  autoridad  Real  de  Theo- 
dorico :  pero  se  singularizó 
en  portarse  como  si  huviera 
sido  eledo  por  el  Clero. 

G4  S. 


104  Siglo  VI,  Pontífices 

530  S.  Bonifacio  TI.  Re- 
ina no  ,  y  de  linage  Godo :  al 
mismo  Athalarico^  que  le  exal- 
tó á  la  Silla  ,  le  condenó  des- 
pués por  esta  acción.  Y  que- 
riendo ocurrir  á  que  no  subie- 
se como  él  su  sucesor ,  eligió 
en  un  Synodo  á  Vigilio  :  lo 
que  luego  anuló. 

Cisma  VI,  de  Dioscoro ,  que 
se  quiso  introducir  por  precio^ 
y  murió  á  pocos  días. 

532  Juan  II.  Romano,  Be- 
nito: condenó  el  error  Nesto- 
riano  en  los  Accemetas, 

535  S.  Agapito,  Roma- 
no :  pasó  á  Constantinopla  á 
reconciliar  al  Rey  Theodato 
con  Justiniano ,  donde  confir- 
mó á  éste  en  la  Fé,  en  que  an- 
daba vacilando  ,  y  depuso  de 
su  Silla  á  yínthimo^  por  Euti- 
quiano. 

536  S.  SiLVERio  ,  de  Cam- 
pania :  no  queriendo  restituir 
á  su  dignidad  á  Anthimo,  fue 
desterrado  por  orden  de  la 
Emperatriz  Tbeodora  á  la  Isla 
Pontia. 

Cisma  Vil.  según  algunos^ 
en  que  Tbeodora  quiso  introdu- 
cir íi  Vigiño ,  después  del  des- 
tierro de  Silverio, 

540  VíGiLio  ,  Romano: 
de  Lobo  se  convirtió  en  Pas- 
tor, electo  íegitimamente  des- 
pués de  la  muerte  de  Silverio. 


Excomulgó  á  Theodora ,  nue- 
va Jezabel ,  Eutiquiana  ,  pa- 
deciendo no  pocas  aflicciones, 
y  prevenido  siempre  á  dar  la 
sangre. 

555  S.  Pelagio  I.  Roma- 
no :  mitigó  la  fiereza  de  Toti- 
la :  y  señaló  á  los  Clérigos  las 
siete  Horas  Canónicas. 

559  S.  Juan  III.  Romano: 
por  la  incursión  de  los  Bárba- 
ros no  se  hallan  las  Adas  de 
estos  tiempos. 

573  S.  Benedicto  I.  Ro- 
mano Monge,  según  algunos. 

577  Pelagio  II.  Romano, 
Monge  Benito. 

590  S.  Gregorio,  Roma- 
no ,  Monge  Benito:  en  todo 
Magno.  Gran  Santo  en  las  vir- 
tudes :  gran  Dodior  en  la  plu- 
ma: gran  Papa  en  la  conduela: 
y  Apóstol  en  el  zelo  de  la  con- 
versión de  los  Ingleses, 

EMPERADORES 
DEL  ORIENTE. 


A, 


-NASTASIO. 

518  Justino  I.  Fue  mas 
ilustre  por  el  zelo  de  la  Reli- 
gión ,  y  uso  de  la  espada ,  que 
por  su  nacimiento:  y  recibien* 
do  caudales  de  orden  de  Anas- 
tasio, para  grangear  entre  la 
Tropa  á  otro  sucesor ,  compró 

con 


Siglo  VI»  Emperadores.  log 

con  ellos  el  Cetro  para  sí :  y  le     pues  los  fueron  degollando  á 


dejó  asegurado  en  su  sobrino. 
527  JusTiNiA>JO  1.  No  ca- 
ben en  tan  poco  sus  grandezas: 
sus  Leyes  llenaron  muchas  pá- 
ginas: su  espada  la  manejó  el 
acierto :  su  piedad  la  publican 
las  piedras  de  innumerables 
Templos  :  y  para  renovar  el 
nombre  de  Salomón  mas  que 
en  la  magnificencia  de  las  Fá- 
bricas, infatuado  su  corazón  en 
la  vegéz,  cayó  por  su  muger  en 
el  error  de  los  Aphthardocitas. 

565  Justino  II.  Afeando 
los  plausibles  principios  de  su 
Imperio  con  indignos  progre- 
sos ,  perdió  casi  otro  tanto, 
quanto  ganó  su  tio  Justiniano: 
pero  volviendo  en  sí ,  instru- 
yó al  sucesor  con  máximas, 
que  dieron  testimonio  de  su 
emienda. 

578  Tiberio  Constanti- 
no: imitando  las  virtudes  de 
Constantino  ,  resarció  lo  ne- 
fario de  Tiberio  :  dejando  eter- 
nizados estos  nombres  en  ser 
Padre  de  la  Patria,  y  de  ios 
pobres. 

582  Mauricio  :  después 
de  gloriosos  triunfos  contra 
los  Persas ,  conjurándose  P bo- 
cas contra  su  Cetro  y  vida,  se 
la  quitó  a  Mauricio,  y  á  sus 
hijos :  dando  tantas  muertes  al 
Padre ,  quantas  eran  los  hijos, 


su  vista.  Mostróse  tan  resig- 
nado, y  vencedor  de  sí ,  que-i^ 
ocultando  al  hijo  mas  peque- 
ño el  Ama  que  le  crió ,  y  po- 
niendo en  su  lugar  á  un  hijo 
suyo ,  declaró  el  mismo  Em- 
perador el  tierno  y  pío  fraude, 
porque  no  matasen  á  un  extra- 
ño por  el  suyo. 

REYES  DE  ITALIA. 

Ostrogodos. 


T 


HEODORICO. 

526  Athalarico  ,  hijo  de 
AmaJasuntha  ,  hija  del  prece- 
dente. Desde  los  8  años  gober- 
nó en  la  tutela  de  su  sabia  Ma- 
dre :  pero  no  heredando  las 
prendas,  sino  el  Reyno,  al  pun- 
to que  creció ,  le  entregaron 
Baco ,  y  Venus  á  la  Parca. 

534  Theodato  :  elevóle 
Amalasuntha  :  pero  no  corres- 
pondiendo ni  al  nombre  ,  ni  á 
la  esperanza,  abatió  á  la  gran 
Princesa  el  impio  Principe, 
hasta  quitarla  la  vida,  que  le 
costó  á  él  la  suya  por  los  su- 
yos ,  de  orden  de  Viiiges. 

536  Vitiges  :  venció  la 
obscuridad  de  su  sangre  con  la 
claridad  de  su  fama ,  y  tirando 
á  borrar  la  una  con  la  otra, 

obli- 


io6 


Siglo  VI,  Reyes. 


obligó  á  su  desposorio  á  la  hi- 
ja de  Amalasuntha ,  y  se  casó 
el  valor  con  la  Nobleza.  Com- 
pitió con  Belisario ,  cuyas  ar- 
mas vinieron  desde  el  Oriente 
á  Italia  á  vengar  la  muerte  de 
Jámala sunt ha:  y  ya  vencedor, 
ya  vencido  ,  fue  vencida  su 
fortuna  (dando  en  manos  de 
Bilisario )  pero  honrado  su 
valor ,  fiando  el  Emperador  al 
vencido  el  gobierno  de  una 
Provincia  distante  en  la  Per- 

sia. 

540  Ildebaldo  ,  ó  Theo- 
BALDO :  alentado  con  los  des- 
ordenes del  sucesor  de  Beli- 

■  sario  ,  recobró  mucha  parte 
de  su  Estado;  pero  el  ridículo 
suceso  del  desprecio,  que  una 
Matrona  rica  hizo  del  trage 
humilde  de  su  pobre  muger, 
le  hizo  perder  la  vida  en  la 
venganza. 

541  Ararico  :  apenas  le 
coronaron  los  Rugios ,  le  ma- 
taron los  Godos. 

541  ToTiLA,  nuevo  Atila^ 
Godo  en  la  sangre,  y  en  el 
genio  Fiera.  Despreciando  al 
Eunuco  IS¡arses ,  ó  Narsetes,, 
que  vino  contra  él ,  en  lugar 
de  Belisario ,  le  experimentó 
de  tan  enteros  brazos ,  que  le 
venció,  y  le  quitó  la  vida. 

553  Theya,  IX.  y  ultimo 
Rey  de  los  Godos  en  Italia: 


fue  muerto  por  la  mayor  fuer- 
za ,  y  fortunas  de  Narsetes^ 
no  por  mayor  valor. 

Enterróse  con  él  el  Cetro 
del  primer  Reyno  de  Italia 
por  los  Godos  ,  y  gobernóle 
el  Emperador  jfustiniano  por 
Narsetes  ,  hasta  que  entraron 
( como  se  dirá  después )  los 
Longobardos. 

REYNO  ir.   DE  ITALIA. 

Longobardos. 

^6^  A  LBOiNO :  entró  en 
-'lIu  Italia  con  do- 
cientos  mil  Longobardos ,  lla- 
mado de  Narsetes  ,  y  puesta 
su  Corte  en  Pavía ,  Ciudad  de 
la  Galia  Cisalpina  ,  dominó 
todo  lo  que  por  ellos  se  llama 
Lombardia, 

574  Clepho :  fué  muerto  al 
año  y  medio  por  uno  de  los 
suyos.  Y  dividiendo  los  Capi- 
tanes entre  sí  las  Ciudades,  hu- 
yo un  Interregno  de  diez  años, 
pasando  de  un  Rey  violento, 
y  vinolento  á  treinta  Reyezue- 
los Tyranos. 

585  Antario  ,  hijo,  mu- 
dando el  nombre  en  Flavio^ 
mudó  también  las  costumbres; 
y  con  la  mudanza  del  Rey ,  la 
huvo  también  del  Reyno :  pues 

to- 


Siglo  VI.  Reyes. 


todos  los  Tyranos  se  sometie- 
ion  á  él ,  rindiéndole  no  solo 
el  hierro,  sino  el  oro.  Anoche- 
ció la  violencia ,  y  amaneció 
sobre  la  dicha  de  la  paz ,  la 
de  bautizarse  el  Rey  ,  y  ser  el 
primer  Cathólico  Longobardo: 
pero  siguióse  la  noche  de  ser 
también  el  primer  Herege 
Ariano ;  que  luego  perdió  la 
vida  con  veneno. 

590  Agilulfo  :  todos  es- 
cogieron por  Rey  á  quien  la 
Rey  na  viuda  Theodelinda  de 
Ba-üiera  tomase  por  esposo. 
Unidos  en  el  pecho  de  una 
muger  todos  los  votos ,  y  los 
íleseos  de  todos  en  tal  Dama, 
que  sobre  prudencia,  religión, 
y  belleza,  tenia  por  su  dote  tal 
Cetro ;  llamando  á  este  Duque 
de  Turin  (con  otros  visos)  al 
ponerse  á  los  pies  de  su  Seño- 
ra ,  para  besar  su  mano,  negó 
ésta  la  palma ,  para  que  él  se 
Jleváse  la  de  pedirle  el  labio, 
como  á  esposo.  De  esposa  pa- 
só á  Madre ,  haciéndole  hijo 
de  la  Fé  Catbólica  ,  y  con  el 
Rey  al  Reyno.  Su  dicha  en- 
gendró envidias ,  mas  su  valor 
vidorias.  Fue  el  primero  que 
(en  premio  de  su  piedad)  salió 
-del  mundo ,  sin  que  le  echasen 
de  él. 


107 


REYES    GODOS 


DE  ESPAÑA. 


J\] 


LARICO. 

507  Gensalarico  ,  ó  Ge- 
sALEico ,  hijo  natural  del  pre- 
cedente, viendo  que  el  hijo  le- 
gitimo Amahrico  tenia  solos 
5  años,  se  levantó  con  el  Cetro. 
Pero  Theodorico^  Rey  de  Italia, 
AvueJo  del  niño  Amalarico^ 
envió  contra  él  sus  Armas ,  y 
venciéndole ,  murió  de  melan- 
colía: quedando 

S 1 1  Theodorico  ,  Gober-» 
nador  de  España,  desde  Italia, 
como  Tutor  de  Amalarico. 

526  Amalarico:  tratan- 
do mal  á  Clotilde  su  esposa, 
hija  de  Clodoveo ,  por  ser  ella 
Cathólica  ,  él  Ariano ,  salie- 
ron á  la  venganza  sus  herma- 
nos, y  fue  no  solo  vencido, 
sino  muerto. 

S31  Theudio:  después  de 
gobernar  en  la  menor  edad  de 
Amalarico ,  grangeó  las  vo- 
luntades ,  y  se  hizo  coronar 
Rey  por  su  muerte.  Diósela  á 
él  uno,  que  fingiéndose  bobo, 
le  atravesó  una  espada. 

548  Thp.üdiselo  :  por  que- 
rer gozar  de  mugeres ,  dejó  de 
gozar  del  Reyno,  matándole 
en  Sevilla  los  Nobles. 

549  Agila:  desgraciado 

des- 


io8 


Siglo  VL  Reyes. 


desde  el  principio  en  el  mane- 
jo de  la  espada,  la  volvieron  al 
fin  los  suyos  contra  é! ,  y  nom- 
braron por  Rey  al  que  se  re- 
beló contra  su  vida. 

554  Athanagildo  :  tuvo 
siempre  guerra  con  los  Grie- 
gos ,  á  quienes  él  mismo  llamó 
contra  su  predecesor  Agila. 

567  LiUBA  :  después  de 
reynar  un  año, cedió  á  su  her- 
mano Leovigildo  la  España  ,  y 
él  se  retiró  á  las  Gallas. 

568  Leovigildo:  impa- 
ciente del  ocio ,  y  deseoso  de 
dar  gloria  á  su  Reyno,  echó 
de  Andalucía  á  los  Griegos ,  y 
acabó  con  los  Suevos  de  Gali- 
cia. Renovó,  y  recopiló  las  Le- 
yes Góthicas :  puso  su  Corte 
en  Toledo  ;  y  fue  el  primero 
que  usó  de  las  Insignias  Reales, 
para  dar  el  debido  caráéler  al 
respeto  de  la  persona  Real.  Pe- 
ro manchó  su  Púrpura  con  la 
sangre  de  su  hijo  el  Santo  Her- 
menegildo^ que  rey  naba  en  Se- 
villa convertido  á  la  Fé  por 
su  muger  la  Reyna  Ingunde  ,  y 
por  San  Leandro. 

586  Recaredo  ,  hijo.  Na- 
ció en  él  el  Padre  de  ¡a  Patria^ 
la  delicia  de  los  Españoles,  la 
piedad,  y  la  Religión  Cathóli- 
ca:  pues  logró  desterrar  la  ma- 
nía y  frenesí  del  Arianismo 
que  dominaba   á   los  Godos. 


Venció  gloriosamente  á  los 
Franceses  por  medio  del  Du- 
que Claudio  en  la  Galia  Nar- 
bonense. 

Reyna  Badona  :  que  con  el 
Rey  confesó  públicamente  la 
Fé  en  el  Concilio  111.  Tole- 
dano. 

Desde  aqui  son  ya  Cathóli- 
cos  los  Godos. 

REYES   DE  FRANCIA. 

Muerto  Clodoveo  ,  se  di- 
vidió el  Estado  en  sus 
quatro  hijos :  pero  la  Chrono- 
logía  de  los  Reyes  de  Francia-^ 
solo  se  toma  de  los  que  fueron 
Reyes  de  París. 

511  Childeberto  fue  Rey 
de  París :  su  hermano  Thierri 
Rey  de  Metz ,  ó  de  Austrasia, 
que  es  la  parte  Oriental  de 
Francia.  Clodomiro  reynó  en 
Orleans:  Clotario  en  Soisons. 
Unidos  Childeberto  ,  y  Clota- 
rio, hicieron  prisionero  al  Rey 
de  Borgoña ,  y  se  apoderaron 
del  Reyno. 

558  Clotario:  sobrevi- 
viendo á  sus  hermanos ,  reynó 
solo :  y  rebelandosele  su  hijo 
Charmno  ,  le  hizo  quemar  vivo 
en  una  choza  de  campo  ,  don- 
de se  retiró.  Muerto  Clotario^ 
se  dividió  segunda  vez  el  Rey- 
no  en  sus  quatro  hijos. 

Che- 


562  Chereberto  ,  6  Ari- 
BERTO  ;  intentando  apoderar- 
se de  los  bienes  de  las  Igle- 
sias ,  después  de  excomulga- 
do por  S.  Germano  ,  por  in- 
cestos de  una  hermana  de  su 
esposa,  murió  infelizmente. 
.  567  Chilperico, hermano, 
casó  con  Gahvinda ,  hija  del 
Rey  de  España  Athanagildo: 
pero  instigado  de  la  maligna 
Fredegiinda^Q.on  quien  antes  tu- 
vo amores,  la  mandó  ahogar  en 
la  cama,  y  casó  con  Fredegunda: 
pero  después  de  crueles  guer- 
ras ,  fue  asesinado  por  orden, 
según  se  dice  ,  de  Fredegunda. 

584  Clotario  11.  hijo,  de 
solos  quatro  meses  fue  recono- 
cido Rey  de  París ,  á  solici- 
tud de  su  Tío  Goiitran ,  Rey  de 
Orleans.  Muerto  Gontran  ,  su 
hijo  Childtberto  declaró  guer- 
ra contra  el  niño  Clotario:  pe- 
ro su  madre  Fredegunda  ,  lle- 
vándole en  sus  brazos  á  la 
frente  del  Egército ,  dio  con 
su  voz,  y  ternura,  valor,  y  vic- 
toria á  sus  Soldados.  Ya  adul- 
to Clotario  ,  llegó  á  ser  Señor 
de  toda  Francia.  Mató  á  Sigi- 
herto  ,  Rey  de  Metz  ,  y  de  Bor- 
goña  ,  y  á  su  esposa  la  Reyna 
Brunichilde  (hermana  deGals- 
vinda  )  mandándola  arrastrar 
por  las  calles,  atada  á  la  cola 
de  un  Potro  sin  domar ,  como 


Siglo  VI.  Concilios.  109 

los  Bárbaros  hicieron  con  los 
Martyres. 


CONCILIOS, 
Y    SUS    MOTIVOS. 

Aiirelianense  en  Orleans : 
otros  en  Tarragona  ,  en  Gero- 
na ,  Lérida ,  Valencia ,  Toleda- 
no II.  y  Epaonense  en  el  Del- 
phinado:  todos  para  la  disci- 
plina Eclesiástica. 

Arausicano  II.  en  Orange 
de  Francia,  contra  los  Semípe- 
lagianos  de  Marsella.  529. 

En  Constantinopla  y  Jeriisa- 
len^  contra  los  Acephalos.  536. 

CONSTANTINOPOLITANO    II. 

General  V.  de  165  Obispos: 
contra  los  errores  de  Oríge- 
nes ,  de  Didimo,  de  Theo- 
doro  Mopsuestiense ,  é  Ibas 
Ediseno  :  y  para  confirmar 
los  quatro  Concilios  Genera- 
les,  precedentes,  en  especial 
el  Calcedonense  ,  á  quien  im- 
pugnaban los  Acephalos :  en 

S53- 

Primer  Concilio  Bracarense^ 

celebrado  en  Braga  (Capital 
antiguamente  de  Galicia)  en  el 
año  de  5Ó1  en  que  eran  yaCa- 
thólicos  los  Suevos.  Congregó- 
se contra  los  errores  de  Prisci- 
liano,  renovando  los  anathe- 
mas  del  Concilio  I.  de  Toledo: 
y  se  formaron  22  Cánones  de 

dis- 


lio 


Siglo  VI,  Concilios. 


disciplina  Eclesiástica.  En  el 
1 8  mandaron  que  ninguno  se 
enterrase  dentro  de  las  Iglesias, 
sino  en  los  Atrios ,  ó  Cemente- 
rios :  porque  antiguamente  so- 
lo los  Martyres  se  enterraban 
dentro  de  las  Iglesias  ,  y  sus 
Obispos.  Pero  desde  el  fin  de 
este  Siglo  fue  prevaleciendo  el 
que  los  Entierros  se  hiciesen 
dentro  de  las  Iglesias  ,  desde  el 
tiempo  de  S.  Gregorio  Magno. 

Otro  Concilio  anda  publi- 
cado con  título  de  Primero 
Bracarense  sub  Pancbratio,  re- 
ducido al  año  de  41 1.  Pero  ya 
tenemos  averiguado  ,  que  no 
huvo  tal  Concilio,  probando 
ser  fingido ,  como  se  vé  en 
el  Tomo  XV.  de  la  España 
Sagrada. 

Concilio  II.  Bracarense ,  en 
el  año  3  del  Rey  Ariamiro^ 
(llamado  también  Theodomi- 
ro)  presidido  por  San  Martin 
Bracarense  en  el  año  de  572, 
y  congregado  para  la  discipli- 
na Eclesiástica  en  que  se  esta- 
blecieron diez  Cánones.  Con- 
currieron dos  Metropolitanos: 
el  de  Braga,  y  el  de  Lugo:  por- 
que por  ser  muy  dilatada  Gali- 
cia en  aquel  tiempo ,  se  dividió 
en  dos  Metrópolis  ,  haciendo 
Metropolitano  al  Obispo  de 
Lugo, y  erigiendo  nuevos  Obis- 
pados. Esto  dicen  se  efeduó  en 


un  Con:  I  lio  de  Lugo  del  569. 

Toledano  III.  el  mas  célebre 
de  España,  convocado  á  so- 
licitud del  Rey  Recaredo  ,  que 
asistió  á  él ,  como  Constantino 
al  Niceno  ,  esto  es ,  como  Pro- 
tedor:  y  firmó  con  la  Reyna 
Badona  la  protestación  de  la 
Fe,  y  concurrieron  62  Obis- 
pos de  toda  España  ,  y  de  la 
Galia  Narbonense  ,  contra  el 
Arianism.o,  que  abjuró  el  Rey, 
haciéndose  Cathólico.  Y  se 
determinaron  23  puntos  so- 
bre la  disciplina  Eclesiástica: 
renovando  la  castidad  de  los 
Clérigos ,  y  la  honestidad  de 
sus  costumbres  ,  prescribien- 
do ,  que  se  leyese  la  Sagrada 
Escritura  á  la  hora  de  sus  con- 
vites :  y  que  se  desterrasen  de 
las  Iglesias  las  danzas,  y  tor- 
pes cantinelas,  que  se  mezcla- 
ban :  en  589.  ": 

Narbonense ,  en  el  mismo 
año,  reynando  el  mismo  Re^ 
caredo  ,  á  quien  estaba  sujeta 
la  Galia  Narbonense.  Para  la 
disciplina  Eclesiástica:  prohi- 
biendo á  los  Clérigos  vestidos 
de  color ,  y  el  que  estén  sen- 
tados ,  ó  paseándose  ociosa- 
mente por  las  plazas ,  en  cuya 
prohibición  se  empeñaron  di- 
ferentes Concilios. 

Concilio  Spalense,  hoy  His^ 
paknse^Qn  Sevilla, por  S.  Leao- 

dro» 


Siglo  l^L 

dro.  Para  la  disciplina  Ecle- 
siástica :  en  590. 

CesaraugiLstano  11.  en  592, 
y  otros  dos  en  Toledo  al  año 
12  de  Recaredo ,  y  en  el  i  de 
Gundemaro,  para  la  Primacía 
de  Toledo,  sobre  la  Provincia 
de  Carthagena.  Estos  dos  no 
se  ponen  en  número ,  por  no 
alterar  el  antiguo  de  los  Tole- 
danos. Para  la  disciplina  Ecle- 
siástica. 

H  E  R  E  G  E  S, 
-   Y   SUS   ERRORES. 

Acephalos ,  esto  es  ,  sin  ca- 
beza ,  porque  ninguno  se  pre- 
ció de  Gefe  :  impugnaban  el 
Concilio  Calcedonense  :  los 
que  sobresalieron  ,  fueron  Se- 
vero ,  Antimo,  Theodosio  ,  y 
otros ,  que  siguieron  á  Euthi- 
quio. 

Jacobitas ,  por  Jacobo  Siró: 
enseñaron  ,  que  á  los  niños  se 
les  havia  de  señalar  la  Cruz  en 
la  frente  con  un  hierro  ardien- 
do: y  que  debian  comulgar  en 
ambas  especies. 

Aphthardocitas  ,  esto  es, 
incorruptibles',  decian  ,  que  el 
Cuerpo  de  Christo  havia  sido 
incorruptible,  é  impasible  des- 
de su  concepción. 

Arnienios'.  (cuyo  Gefe  fue 
el  de  los  Jacübitas )  que  la  Na- 


Hereges.  i  i  i 

turaleza  del  Verbo  era  muda- 
ble: que  el  Espíritu  Santo  pro- 
cedía solo  del  Padre;  y  otros 
desatinos. 

Monot  be  litas :  (  esto  es  ,  de 
una  voluntad)  que  en  Christo 
solo  huvo  voluntad  Divina.  Su 
Gefe  fue  un  Theodoro  Obispo 
de  Arabia. 


SANTOS. 

Fulgencio  Ruspense.  E. 

Benito ,  Fundador. 

Escolástica^  Placido^ y  Mauro, 

Gil  ^  Abad. 

Juan  Silenciario, 

Maria  Egipciaca, 

Simón  Stilita. 

Germano ,  Obispo  de  París. 

Colwnbano. 

Juan  Climaco.  E. 

Leandro.  E. 

Hermenegildo.,  á  quien  su  Pa- 
dre mandó  degollar,  día  de 
Pascua  ;  porque  casado  con 
Ingunda  ,  hija  del  Rey  de 
Lorena  ,  Calhóüca,  recibió 
la  misma  Fé. 

Martin  Dumiensey  Br acaren^ 
se.  Apóstol  de  los  Suevos 
de  Galicia.  E. 

Augustin^  Apóstol  de  Ingla- 
terra, discípulo  de  San  Gre- 
gorio M. 

Alcimo  Avito,  E. 

Eno' 


112 


Siglo  VI,  Sucesos. 


Enodio ,  Obispo  de  Pavía.  E. 
Gregorio  Turonense.  E. 

ESCRITORES. 

Severino  Boecio ,  Cónsul  Ro- 
mano ,  á  quien  quitó  la  vida  el 
Rey  Theodorico. 

Pedro ,  Diácono, 

Dionisio  el  Exiguo  (asi  lla- 
mado por  su  pequeño  cuerpo) 
Abad  Romano  ,  de  Nación 
Scitha  ,  Autor  del  cómputo  de 
los  años  por  el  Nacimiento  de 
Christo. 

Casiodoro ,  Cónsul  Romano, 
lue^o  Monge. 

Pr acopio  Gaceo  ,  Sophísta. 
Junilio  ^  Africano. 

Venancio  Fortunato ,  cuyos 
son  los  Hymnos  Vexilla  Regís ^ 
y  el  Pange  de  la  Cruz.  Fue 
Obispo  de  Poitiers. 

ViStor  Túnense ,  en  África. 

Procopio  Cesariense,  Hist. 

Treboniano  ,  por  cuya  mano 
ordenó  el  Emperador  Justinia- 
no  las  Pandedas  ,  Código  ,  é 
Instituta. 

Agathio  ^  Historiador. 

JS-yíT^T/c?,  Historiador. 


SUCESOS    MEMORABLES, 

Fin  de  los  Vándalos  de  Afri-^ 
ca  ,  y  Godos  de  la  Ita- 
lia, 

A  Trasamundo ,  Rey  de  los 
Vándalos  en  África  ,  sucedió 
Hilderico  ,  hijo  de  Hunnerico, 
y  de  Eudocia ,  hija  de  Valen- 
tiniano  111.  el  qual ,  recibiendo 
por  su  madre  la  Fé  Cathólica, 
volvió  á  sus  Iglesias  á  todos 
los  Prelados ,  que  havia  des- 
terradoTrasamundo.  Pero  acu- 
sado de  oculta  comunicación 
con  Justiniano  ,  le  prendió 
Gilimer  su  pariente ,  y  quitán- 
dole poco  después  la  vida, 
usurpó  tyranicamente  el  Rey- 
no.  El  Emperador  Justiniano 
envió  contra  Gilimer  al  ilus- 
tre Capitán  J5^//ííír/¿?,  que  ven» 
ciendole  ,  le  llevó  prisionero 
á  Constantinopla ,  usando  de 
cadena  de  plata  en  la  pompa 
del  triunfo.  Gilimer  hizo  suyas 
las  palabras  del  Sabio:  Vanitas 
vanitatum ,  &  omnia  vanitas; 
con  las  quales  enternecido  Jus- 
tiniano,señaló  áGilimer  tierras 
en  que  habitase  con  los  suyos 
en  G^/íiít/íí. Deeste  modoseaca- 
bó  el  Imperio  de  los  Vándalos 
en  África,  y  volvieron  las  Águi- 
las Romanas  á  Carthágo.  531. 

El 


Siglo  VI,  Sucesos. 


113 


El  Rey  Theodafo  de  Italia 
quitó  la  vida  á  la  Reyna  Ama- 
lasuntha ,  digna  de  todo  aplau- 
so, si  no  se  huviera  mancha- 
do tan  tercamente  con  los  er- 
rores de  Ario.  Justiniano  en- 
vió á  la  venganza  de  esta  muer- 
te á  Belisario^  el  que  se  apo- 
deró de  la  Sicilia :  tomó  á 
Ñapóles,  y  rindiósele  Roma: 
opusosele  Vitiges  con  sitio  in- 
útil, pero  tan  duro  á  Roma, 
que  llegaron  las  madres  á  ali- 
mentarse  de  la  carne  de  sus 
hijos  ,  y  al  ñn  Belisario  hizo 
prisionero  á  Vitiges,  Crece  al 
paso  de  la  gloria  de  Belisario 
la  envidia  de  sus  émulos:  pero 
triunfa  su  inocencia.  Pasa  á 
Persia  contra  Cosroes ,  y  au- 
menta con  sus  triunfos  su  glo- 
ria. Vuelve  á  Italia  ,  haciendo- 
la  nuevo  theatro  de  sus  triun- 
fos contra  Totila ,  que  reparó 
las  fuerzas  de  los  Godos :  pero 
llamado  segunda  vez  al  Orien- 
te Belisario  ,  y  poniendo  fuego 
á  Roma  Totila  ,  envió  el  Em- 
perador contra  él  á  Narsetes^ 
Eunuco  ,  que  como  muy  hom- 
bre ,  acabó  con  Totila  ,  y  con 
toda  la  sangre  de  los  Godos, 
ayudándole  los  Longobardos, 
que  después  de  los  triunfos  se 
vuelven  á  Pannonia, 


\ 


Origen   de   los    Longoh araos 
en  Italia, 

Después  que  de  los  sepul- 
cros de  los  Godos  sacó  Narse- 
tes  á  nueva  vida  al  antiguo 
dominio  del  Imperio  ,  quedó 
en  el  Gobierno  de  la  Italia  por 
espacio  [de  cerca  de  13  años: 
y  quando  no  bastaban  los  the- 
soros  de  Italia  para  premio  de 
sus  heroicos  hechos  ,  le  acu- 
só Roma  de  usurpador  de  cau- 
dales ágenos.  El  Emperador 
Justiniano  le  envió  á  llamar 
prudente  ,  con  especie  de  ho- 
nor :  mas  la  Emperatriz  So-- 
phia  (sabia  solo  en  el  nom- 
bre) en  lugar  de  atraherle  ,  le 
irritó,  enviandole  una  Rueca 
con  un  huso ,  y  que  le  necesi- 
taba para  repartir  las  labores 
á  las  Damas.  Ofendido  con  es- 
te deshonor  el  Eunuco,  que 
usó  con  grande  honor  la  espa- 
da ,  respondió  :  que  él  tegería 
una  tela ,  que  no  pudiese  la  Em- 
peratriz desurdirla.  Y  acordán- 
dose de  los  males  que  los  Lon- 
gobardos hicieron  en  Italia, 
quando  auxiliares  vinieron  con 
él  contra  los  Godos ,  infirió  los 
que  harian ,  quando  fuesen 
convocados  como  destruido- 
res. Escogiólos  por  Artífices  de 
la  trama  que  urdia ;  y  envian- 
H  dO' 


^IQLO  VI.  Suceso^, 

de  Cunimundo.  Qué  tal  le  sa- 
brían á  éste  los  vinos,  que  en 
las  Copas  de  oro  ,  y  plata  ,  de 
que  abundaba  Italia,  le  ofre- 
ció Narsetes  ,  si  le  sientan  tan 
bien  los  de  la  Hungria ,  servi- 
dos en  una  Calavera  ?  La  fama, 
pues ,  de  semejante  rigor  en  la 
vidoria,  junta  con  su  valor  en 
la  pelea  ,  le  hizo  vencer  á  Ita- 
lia antes  de  combatirla :  pues 
el  pavor,  el  miedo,  el  desa- 
liento de  los  corazones ,  le 
abrió  todas  las  puertas  de  las 
Plazas.  Al  verlas  indefensas, 
usó  de  benignidad ,  ni  espera- 
da de  los  vencidos,  ni  pradi- 
cada  de  los  Bárbaros ,  conten- 
tándose con  las  vidas  ,  que  ya 
parecia  haver  quitado  á  los 
cuerpos  el  miedo  que  les  hi- 
zo retirar  la  sangre  á  la  de- 
fensa. 

Solo   Pavía    mostró   tener 


114 

doles  los  mejores  vinos,  y  fru- 
tas de  la  Italia ,  los  llamó  coa 
este  brindis  a  poseer  las  deli- 
cias de  tal  Patria.  La  misma  fe- 
licidad de  Italia  lisongeó  para 
su  infelicidad  al  Pueblo  bárba- 
ro: y  entrando  docientos  mil 
combatientes ,  guiados  de  su 
Rey  Alboino  ,  el  primero  á 
quien  fue  amargo  lo  dulce  de 
los  frutos  escogidos  ,  fue  á 
Narsetes  ^  pues  murió  del  pe- 
sar de  su  traición  ,  aun  antes 
de  ver  cumplida  su  venganza. 
Italia  la  padeció  cumplida, 
pues  vivió  en  este  yugo  unos 
docientos  años. 

Alboino  fue  hijo  de  Ando- 
vino  ,  que  venciendo  á  los 
Hunnos  en  la  Hungria  ,  fijó  en 
ella  su  Trono.  Alboino  puso 
guerra  á  los  Gepidos  ^  deseoso 
de  casarse  con  la  hija  del  Rey 
Cunimundo  ,  Rosimimda  :  lo- 
gróla matando  por  su  mano  á  en  sus  venas  algunas  gotas  de 
Cunimundo  :  y  á  lo  horrible 
de  semejantes  Bodas ,  añadió 
otro  mayor  horror  en  el  con- 
vite. Mandó  hacer  una  Copa 
del  casco  de  la  cabeza  de  Cu- 
nimundo; y  bebiendo  en  el 
cranio  del  Padre,  brindaba  á 
la  salud  de  la  hija  su  Esposa; 
cruel  mas  allá  de  la  muerte  de 
su  Suegro,  pues  cada  vez  que 
gustaba  los  licores  de  Baco ,  le 
parecia  que  chupaba  la  sangre 


sangre  valerosa:  resistese;  mas 
no  puede  durar  su  resistencia: 
jura  el  Bárbaro  reducirla  á  una 
masa  de  sangre,  y  de  ceniza: 
abanza;  mas  detienese  el  caba- 
llo, sin  poderle  mover  á  dar 
paso  adelante  ,  por  mas  que 
aflojando  la  brida,  le  aprieta 
las  espuelas  ,  resuelve  por  age- 
no  consejo. perdonar  la  Ciudad, 
y  aprendiendo  del  Bruto  hu- 
manidad ,  entra  pacificamente 

en 


Siglo  VI»  Sucesos. 


irS 


en  la  Ciudad ,  fijando  en  ella  el 
Trono ,  y  la  Lanza ,  que  era 
su  insignia  Real. 

Prosigue  Alhoino  en  irritar 
la  Sangre  de  su  Esposa,  con  el 
vino  que  bebe  en   los   huesos 
de  su  Padre:  y  obligándola  á 
beber  á  ella  misma  por  tan  fu- 
nesta Copa  ,  trazó  vengarse 
aun  á  su  mayor  costa ,  postran- 
do su  honestidad  al  adúltero 
Helmige^  por  el  precio  de  la 
vida  de  Aiboino^  á  quien  logró 
matase  entre  los  mismos  bra- 
zos de  su  Esposa.  Castigó  con 
dos  delitos  un  delito:  y  horro- 
rizada de  verse  al  lado  de  un 
Verdugo,  se  resolvió  á  serlo 
ella  misma   de    Helmige    con 
veneno:   mas  sintiéndose  éste 
entre  los  últimos  alientos ,  obli- 
gó á  Rosimunda  á  que  acabase 
de  beber  lo  que  quedó   en  la 
Copa  :  y  de  este  modo  la  que 
se  hizo  de  un  muerto,  acabó 
con  tres  vidas. 

Exarcado  de  Italia, 

569  Después  que  los  Lon- 
gobardos  se  apoderaron  de  la 
Lombardía ,  gobernaron  los 
Emperadores  Griegos  los  do- 
minios ,  que  les  quedaron  en 
Italia  ,  por  Exarcos  ,  que  es  lo 
mismo  que  Virreyes  ,  ó  Capi- 
tanes   Generales  Gobernado- 


res. Estos  tuvieron  su  Corte 
en  Ravena  ,  los  Longobardos 
en  Pavía, 

A  Narsetes  siguió  Longi^ 
nos,  que  gobernó  15  años:  y 
asi  otros  succesivamente:  mu- 
chos de  ellos  dieron  mucho 
que  padecer  á  los  Sumos  Pontí- 
fices, persiguiendolosáellos,  y 
á  los  bienes  de  la  Iglesia :  y  así 
acabaron  con  muertes  infelices. 

Al  año  752  se  apoderaron 
los   Longobardos  de  Ravena, 
y  de   toda  la  Romandiola,  6 
Emilia, con  el  Piceno,  ó  Marca 
de  Ancona  ,  que  por  sus  cinco 
Ciudades  principales  se  llamó 
Pentapolis :  y  asi  todo  el  Exar- 
cado (que  incluía  estos  térmi- 
nos) se  acabó  del  todo ,  pasan- 
do   á    Astolfo    Longobardo: 
quien  luego  ,  mostrándose  ene- 
migo de  los  Romanos ,  obligó 
al  Papa  Esteban  IIL  á  pasar  á 
Francia  á  pedir  socorro  á  Pipi^ 
no  (y  fue  la  primera  vez  que 
el  Pontífice  se  vio  á  la  otra  par- 
te de  los  Alpes.)  Venció  Pipí- 
no  al  Longobardo:  y  cedió  to- 
do el  Exarcado  á  la  Iglesia. 

Origen    de    los    Duques 
de  Polonia,  ' 

Del  Bosphoro  Cimerio  (de 

quien   hablamos  en   la   Clave 

XVI.)  salió  por  los  años  5^0. 

H2        Le- 


ii6 


Siglo  VL  Sucesos. 


Leco  ,  que  fue  el  primero  que 
tuvo  la  soberana  autoridad  en 
Polonia.    La  familia    de   éste 
continuó  en  la  soberanía  por 
espacio  de  Siglo  y  medio  ,  has- 
ta que  por  su  extinción  pasó  la 
Nobleza  á  hacer  eleéliva  la  su- 
cesión del  Soberano  ,  dándole 
el  titulo  de  Duque ;  y  el  prime- 
ro se  llamó  Craco^  año  de  700. 
á  quien  mató  su  hermano  Leco 
andando  á  caza ,  y  él  se  hizo  el 
primero   entre  los  Duques  de 
este  nombre.  Huvo  luego  Guer- 
ras Civiles  entre  los  Palathws, 
esto  es ,  grandes  Señores  que 
gobernaron  la  República   por 
sí;  y  luego  continuada  la  elec- 
ción de  Duques ,  desde  Piast^ 
que  empezó  en  842  ,  el  duodé- 
cimo fue  Miesco ,  ó  Mieslao^ 
en  el   año  964;  y  éste  fue  el 
primero  que  recibióla  Fé,  y 
desterró  los  Ídolos  del  Reyno. 
Su  hijo  Boleslao  fue  el  prime- 
ro que  se  dice  Rey  de  Polo- 
nia en  el  año  999  ,  de  que  se 
hablará  al  Siglo  X.  Duró  esta 
familia  en  el  Trono  hasta  el 
año  1370  en  que  se  empezó  á 
elegir  Rey  Extrangero. 

Origen   de   ¡os  "Duques 
de  Bohemia, 

En  el  año  550  Zecco  ^  her- 
mano de  Leco ,  hizo  en  la  Bo- 


hemia una  grande  Colonia  ;  y 
continuada  su  familia,  y  su 
gobierno  con  Título  de  Du^ 
ques^  fundó  á  Praga  su  biz- 
nieto Primislao  en  el  632. 
Borrivorge ,  que  fue  el  Duque 
duodécimo  ,  recibió  en  850 
la  Religión- Cathólica  ,  y  per- 
seguido por  los  suyos ,  aban- 
donó el  Principado  ,  y  se  re- 
tiró á  darse  todo  á  Dios.  Du- 
ró el  título  de  Duques  hasta 
el  año  1086  en  que  el  Em- 
perador Henrique  honró  con 
el  de  Rey  á  Uh.disJao ,  ó  Ura' 
tislao.  Al  año  1306  entró  es- 
te Cetro  en  la  Casa  de  Aus^ 
tria  por  Rodulpho  ,  que  fue  el 
Rey  20. 

Excitada  contra  el  Empe- 
rador Justiniano  una  conspira- 
ción en  532  pusieron  fuego 
al  gran  Templo  de  Constanti- 
nopla  los  rebeldes:  pero  ata- 
jado poco  después  el  tumul- 
to ,  reedificó  el  Emperador  el 
Templo  en  honor  del  Salva- 
dor ,  con  Título  de  Santa  So^ 
pbia,  esto  es ,  de  la  Divina  Sa- 
biduría ,  de  quien  se  dice,  no 
haverse  visto  en  el  mundo  otro 
tan  magnífico. 

Tiberio  Constantino ,  viendo 
grabada  una  Cruz  en  una  losa 
de  marmol  ,  que  estaba  en  el 
suelo ,  mandó  que  la  pusie- 
sen  en   alto ,   diciendo ,  que 

la 


Siglo  VI,  Ordenes. 


117 


la  Cruz  con  que  se  debe  es- 
maltar el  pecho  y  las  sienes  de 
los  Principes ,  no  debia  ser  aja- 
da  con  los  pies.  Pagó  su  pie- 
dad el  Cielo:  pues  levantada 
la  piedra ,  se  descubrió  un 
Thesoro ,  que  luego  repartió 
liberalisimamente  á  los  po- 
bres ,  como  hizo  con  lo  demás 
que  la  avaricia  del  predecesor 
amontonó  en  sus  Erarios. 

S90  San  Ruperto  reduce  á 
los  Bayoaros  (hoy  Bavaros)  á 
la  Fé  Cathólica  ,  haciéndolos 
renunciar  el  Gentilismo. 

Con  la  irrupción  de  los 
Bárbaros  se  fue  adulterando  el 
idioma  de  los  Latinos ,  y  dejó 
de  ser  nativo. 

ORIGEN  DE  RELIGIONES. 

529  Los  Benitos  tienen  su 
origen  de  S.  Benito,  Fundador 
de  los  Monges  del  Occidente. 
Su  primer  Monasterio  fue  el 
del  Monte  Casino.  San  Grego- 
rio Magno  aprobó  en  el  año  de 
S9S  su  Regla  en  un  Concilio 
Romano :  y  desde  el  de  Cons- 
tancia se  multiplicó  tanto  esta 
Religión,  y  se  ha  hecho  tan 
ilustre  en  todo  el  Orbe  Chris- 
tiano  ,  que  se  cuentan  en  ella 
55460  Santos  :  35  Papas: 
220  Cardenales:  1164  Arzo- 


bispos: y  3512  Obispos. 

565  Monges  de  S.  Colum- 
hano ^  Abad  de  Irlanda,  que 
después  de  haver  convertido  á 
la  Fé  á  la  Escocia ,  fundó  alli 
un  Monasterio  ,  cuyo  Abad  se 
dice  tenia  jurisdicción  sobre 
muchos  Obispos.  Después  se 
extendió  mucho  este  Orden 
en  Inglaterra. 

SIGLO   VIL 

PONTÍFICES. 


O-  Gregorio  Magno.  Pa-* 
pa  66. 

604  Sabiniano  ,  Toscano: 
elevado  por  su  predecesor  á 
honores  Eclesiásticos ,  se  por- 
tó  con  tanta  ingratitud,  que 
juzgaba  detrimentos  proprios 
quantos  elogios  oia  del  difun- 
to. Su  avaricia  llegó  á  acusar 
al  Limosnero  de  disipador :  y 
faltó  poco  para  llegar  á  que- 
mar los  Escritos  del  Santo, 
dignos  mas  que  del  Cedro. 

606  Bonifacio  III.  Roma- 
no, Benito. 

607  Bonifacio  IV.  Ita- 
liano ,  Benito  :  desterró  del 
Templo  de  los  dioses  (que  se 
llamó  Pantheon)  á  quien  havia 
edificado  Marco  Agripa ,  en  fi- 
gura Rotunda  ,  la  tropa  de  los 

H3  Ido- 


ii8 


Siglo  VII.  Pontífices. 


ídolos ,  consagrándole  á  Dios, 
en  invocación  de  Maria  San- 
tísima ,  y  de  todos  los  Santos. 

614  Deusdedit  ,  ó  Adeo- 
DATO  ,  Romano  :  correspon- 
dió á  su  nombre :  y  besan- 
do caritativamente  á  un  Le- 
proso ,  le  sanó  repentinamen- 
te. 

617  Bonifacio  V.  Napo- 
litano :  renovó  el  asilo  de  las 
Iglesias. 

625  Honorio  I.  de  Cam- 
pania  ,  Canónigo  Augustino: 
digno  de  todo  honor  en  su 
gobierno  ,  fue  infamado  por 
ios  Monothelitas ,  por  lo  mis- 
mo que  le  tiraron  á  honrar,  co- 
mo si  fuese  suyo.  Pero  fue  en 
realidad  culpable  ,  por  el  des- 
cuido en  condenar  á  estos  He- 
reges  ,  y  asi  le  dio  después  de 
su  muerte  por  culpado  el  Con- 
cilio VI.  General. 

640  Severino  ,  Romano: 
mas  clemente,  que  severo, 
murió  de  pena  del  sacrilego 
robo  que  los  Exarcos  hicieron 
en  el  Sagrado  Thesoro  del 
Templo  Lateranense. 

640  Juan  IV.  de  Dalma- 
cia ,  condenó  la  exposición  de 
la  Fé ,  que  promulgó  HeracHo^ 
descubriendo  el  arte  con  que 
los  Mo7iotheUtas  le  havian  en- 
gañado: por  lo  que  logró,  que 
el  Emperador  con  nuevo  Edic- 


to publicase,  que  aquella  Ec- 
thesis  ,  ó  exposición ,  no  havia 
sido  suya,  sino  de  Sergio^  que 
le  pidió ,  que  saliese  en  su 
nombre. 

642  Theodoro  ,  de  Jeru- 
salen  :  cundiendo  por  todo  el 
Oriente  la  peste  de  los  Mo- 
nothelitas ,  promovida  por  el 
Cetro,  y  la  Mitra;  puso  Dios 
el  remedio  en  la  Tiara  ,  ex- 
comulgando este  Pastor  al  Lo- 
bo del  malvado  Firrho  ,  con 
el  tremendo,  quanto  inaudito 
modo  de  firmar  su  condena- 
ción con  la  Sangre  Sacramen-*^ 
tal  del  VERBO. 

649  S.  Martin  ,  Toscano: 
continuando  el  condenar  á  esr 
tos  Hereges  como  Principe  de 
la  Iglesia ,  el  Emperador  se 
portó  como  Tyrano  ,  dándole, 
ya  que  no  pudo  una  repentina 
muerte  (como  intentó  por  su 
Exarco)  una  continuada  muer- 
te, en  una  penosísima  vida. 

655  Eugenio  I.  Romano: 
gobernó  en  el  destierro  de  su 
predecesor  ,  y  en  su  muerte 
fue  eleéto  por  sucesor 

655  ViTALiANo,  Italiano: 
recibió  en  Roma  al  Empera- 
dor Consta?7te  con  gran  gozo 
de  verle,  al  parecer,  arre- 
pentido :  mas  luego  vio  con 
dolor  ,  no  solo  su  inconstan- 
cia, sino  la  maldad  de  robarle 

los 


Siglo  VIL 

los  bienes  de  los  Templos. 

66g  Adeodato,  Romano, 
Monge  Benito :  mostró  ser  da- 
do  por  Dios,  no  solo  en  el 
nombre  ,  sino  en  la  realidad 
de  sus  amables  virtudes. 

676  DoMNo,  Romano,  re- 
dujo á  su  obediencia  á  los  de 
Ravena,  que  con  arrogancia 
de  la  primacía  ,  se  havian  se- 
parado de  la  Iglesia  Romana. 

678  S.  Agaton,  Siciliano, 
Monge  Benito :  correspondien- 
do al  nombre  (que  se  inter- 
preta Bueno)  lo  fue  en  hacer 
bien  á  los  buenos  ,  y  perse- 
guir á  los  malos  ,  juntando  un 
Concilio  General  contra  los 
Monothelitas, 

683  S.  León  II.  Siciliano, 
Canónigo  Augustino :  muy  sa- 
bio en  lenguas,  tradujo  en 
Latin  el  Sexto  Synodo  Grie- 
go: y  se  mostró  León  contra 
los  Ravenates  ;  y  Cordero  pa- 
ra todos  los  necesitados. 

684  S.  Benedicto  II,  Ro- 
mano ,  amable  á  Dios ,  y  á  los 
hombres ,  libró  á  la  Iglesia  de 

§^  la  dependencia  deque  el  elec- 
to Pontifica  fuese  aprobado 
por  el  Cesar,  como  se  ha- 
via  introducido  desde  Theodo- 
Tíco. 

685  Juan  V.  Antioquenor 
fue  el  primero  que  se  eligió 
sin  dar  parte  al  Emperador. 


Pontífices.  119 

686  C0N0N,  de  Thracia: 
eleélo  en  competencia  de  otros 
dos  ,  por  lo  venerable  de  sus 
virtudes,  y  canas  ,  no  solo  fes- 
tejó el  Clero  su  elección  ,  si- 
no el  Egército:  y  el  Empera- 
dor eximió  de  tributos  al  Pa- 
trimonio de  la  Iglesia. 

Con  su  muerte  se  encrudeció 
la  turbación  empezada  entre 
Pedro ,  y  Theodoro ;  mas  lue- 
go se  reunieron  en  Sergio ,  como 
antes  en  Conon. 

687  S.  Sergio  I.  Antioque" 
no ,  pero  criado  en  Sicilia, 
como  Conon,  Canónigo  Augus- 
tino :  resistió  á  las  novedades, 
que  el  Emperador  quería  in- 
troducir ,  después  de  la  Junta 
Trullana  :  y  puso  en  la  Misa 
el  Agnus  Dei ,  Se, 

EMPERADORES 
DEL  ORIENTE. 


M. 


.AURicro. 
602  Phocas  :  recibió  in- 
dignamente el  Cetro ,  y  le  ma- 
nejó peor.  Immundo ,  adulte- 
ro ,  avariento ,  y  tan  sin  deco- 
ro en  la  reputación  de  su  Tro- 
no ,  que  permitió  que  se  apo- 
derase de  diferentes  Provincias 
el  Persa  Cosroes,  Por  lo  que  re- 
belándose contra  él  los  suyos; 
HeracUo ,  Prefeélo  de  África, 
H4  le 


120  iS'íG'i.o  ^//.  Emperadores. 

le    prendió,  pisó,  y    mandó     los  Saracenos  en  el  mar, 
cortar  no  solo  la  cabeza  ,  pies 


y  manos ,  sino  el  miembro 
que  le  dio  cuerpo  á  tales  adul- 
terios ,  arrojando  luego  el  tron- 
co  en  un  horno  de  bronce. 
Solo  tuvo  de  bueno  el  respe- 
tar al  Papa ,  defendiendo  con- 
tra la  arrogancia  de  los  Grie- 
gos la  Primacía  de  la  Iglesia 
Romana. 

6x0  Heraclio  :  no  huvie- 
ra  sido  inferior  á  la  gloria  del 
mas  famoso  Cesar ,  si  quanto 
valor  mostró  en  abatir  los  Per- 
sas ,  tanto  huviera  aplicado 
contra  los  Saracenos  ,  y  no  le 
huviera  vencido  el  error  de 
los  Monothelitas, 

641  Constantino  líí.  hi- 
jo. A  los  quatro  meses  de  su 
Reynado  le  dio  veneno  su  ma- 
drastra Martina  ,  porque  rey- 
náse  su   hijo. 

641  Heracleonas,  herma- 
no. A  los  diez  años  empezó  á 
gobernar  por  su  madre  Martín 
na :  pero  haciéndolo  mal ,  y 
sobresaliendo  la  madre  en  elo- 
qüencia,  y  el  hijo  en  her- 
mosura ;  á  éste  le  afeó  el  Se- 
nado cortándole  la  narices :  á 
aquella  cortándola  la  lengua. 

641  Constante  11.  sobri- 
no del  precedente.  Herege  Mo- 
nothelita  acérrimo,  cruel,  y 
avariento :   fue   vencido   por 


muerto  por  los  suyos  en  agua, 
estándose  bañando. 

668  Constantino  IV.  hi- 
jo, llamado  Pogonato  ,  esto  es. 
Barbado  :  tan  afecto  á  los 
Cathólicos,  como  su  Padre 
lo  fue  á  los  Hereges.  Resis- 
tió con  suceso  muy  feliz  al  si- 
tio ,  que  los  Saracenos  pusie- 
ron por  el  mar  á  jConstantino- 
pla,  quemándoles  las  Naves, 
y  obligándoles  á  rendirle  tri- 
buto. 

685  JusTiNiANO  II.  hijo. 
Hecha  paz  con  los  Saracenos, 
después  de  muchas  ventajas 
conseguidas ,  y  quebrantando- 
la  con  estos  ,  y  otros;  odioso 
por  esto ,  y  los  malos  sucesos, 
sobre  otras  crueldades  con  los 
suyos  ,  le  destrozó  el  General 
Leoncio :  y  cortadas  las  nari- 
ces ,  le  desterró  al  Chersone- 
so  Táurico,  donde  estuvo  in- 
felizmente ,  hasta  que  fue  res- 
tituido al  Trono. 

695  Leoncio  :  castigado 
en  lo  mismo  en  que  pecó,  le 
cortó  las  narices  Ah  simar  o  ,  y 
le  cerró  en  un  Monasterio  de 
Dalmacia. 

698  Absimaro:  haviendo 
triunfado  de  los  Saracenos, 
matándoles  200  mil  Soldados 
en  la  Syria  ,  desterró  por 
asegurarse   en   el  Trono  ,   á 


Siglo  Vil,  Reyes. 


121 


Thillpico.  Mas  saliéndose  del 
Chersoneso  Justiniano  II.  y 
auxiliado  de  Tropas  de  los  Búl- 
garos (Pueblos  que  habitaron 
en  las  costas  del  Rio  Volga, 
al  Norte  del  Mar  Caspio)  le 
quitó  con  el  Trono  la  vida. 


LONGOBARDOS 
DE  ITALIA. 


A 


GILULFO. 

616  Adoloaldo,  hijo.  Go- 
bernó con  la  madre  Theode^ 
delinda  ,  ella  por  él ,  él  por 
ella :  y  asi  rey nó  mas  la  paz ,  y 
]a  piedad ,  que  la  espada ,  has- 
ta que  infatuado  el  joven  Rey 
con  una  bebida ,  que  le  dio 
la  envidia  de  los  Griegos  por 
su  Embajador  Ensebio ,  fueron 
madre ,  é  hijo  destronados. 

626  Arioaldo  ,  Ariano, 
esposo  de  Guiideberga ,  herma- 
na del  precedente .  y  Duque  de 
Turin.  Mantúvose  en  el  Trono, 
aunque  volvió  á  su  juicio  Ado- 
loaldo :  ó  porque  los  mas  de 
los  Magnates  eran  Árlanos,  ó 
porque  miraban  mas  al  Sol  que 
nacia,  que  al  Poniente. 

638  RoTARio  :  subió  co- 
mo Agilulfo  al  Trono  ,  por 
merecer  el  desposorio  con  la 
Rey  na   viuda.    Enemigo    del 


ocio  de  las  armas ,  manejó  con 
acierto  la  lanza:  y  la  pluma: 
aquella  conquistando  ,  ésta 
dando  leyes  á  la  Patria :  pero 
no  practicó  la  principal  ,  por 
ser  tan  tenaz  del  Arianismo^ 
que  en  quanías  Iglesias  ponia 
el  Papa  un  Obispo  Cathólico, 
oponia  el  Rey  otro  Prelado 
Ariano. 

654  RoDOALDo ,  hijo ,  real' 
zando  la  heredada  impiedad 
Ariana  con  perseguir  á  los 
Prelados  Cathólicos,  y  no  per- 
donando á  la  honestidad  de 
las  Matronas  ,  le  quitó  el  Cie- 
lo la  vida  por  manos  de  un 
ofendido  honor  en  el  adual 
adulterio. 

659  Aribfrto,  sobrino  de 
Theodelinda  :  en  quien  rena- 
cieron la  virtud  ,  la  vida ,  y 
la  vidoria  (que  faltaron  en  su 
predecesor)  al  Rey,  al  Rey- 
no,  y  á  la  Iglesia. 

66 1  GuNDEBERTo ,  y  Ber- 
TARiDO  ,  hijos  del  precedente, 
que  siendo  mejor  que  diese  á 
un  hijo  dos  Reynos  ,  que  á  dos 
hijos  un  Reyno,  tuvo  solo  este 
yerro  de  poner  una  Corona 
en  dos  Cabezas.  A  cada  uno  le 
pareció  que  le  faltaba  lo  que 
el  otro  tenia  :  y  envidioso  el 
menor  contra  el  mayor,  llamó 
para  el  fratricidio  á  Grimoal- 
do ,  Duque  de  Benevento.  Este 


1122 


Siglo  Vil,  Reyes. 


poderoso ,  valiente  ,  y  deseo- 
so del  Imperio ,  matando  á 
Gundeberto  ,  que  rey  naba  en 
Pavía ,  hizo  que  Bcrtarido  le 
dejase  á  Milán ,  buscando  con 
]a  fuga  la  vida. 

663  Grimoaldo  :  gobernó 
bien  el  Reyno  mal  adquirido, 
triunfando  con  el  arte ,  y  con 
la  espada  de  muchos  enemi- 
gos ,  y  de  sí  mismo ,  hacién- 
dose Cathólico  :  mas  pagó  la 
sangre  del  inocente,  derraman- 
do toda  la  suya  por  el  brazo 
derecho,  en  que  se  havia  he- 
cho una  sangria.  De  este  hay 
en  mi  estudio  una  Moneda  de 
oro ,  sin  que  huviese  antes  no- 
ticia de  Moneda  suya. 

673  Bertarido  :  vuelto 
por  voz  del  Cielo  al  Reyno 
de  que  le  desterraron  ,  con  su 
esposa,  y  su  hijo  Cuniberto^ 
(que  estaban  en  prisión  en  Be- 
nevento)  gobernó  aclamado  de 
todos  Padre  de  pobres ,  y  reco- 
nocido al  Cielo  ;  por  lo  que  se 
dedicó  á  dedicarle  Templos. 

691  CuNiBERTo,  hijo:  so- 
bre imitar  las  virtudes  de  su 
Padre  ( en  cuya  compañía 
aprendió  á  reynarsolo)  venció 
al  Ty  rano  Alacbisio  (rebelde  á 
Padre  ,  y  á  hijo :  y  enemigo 
de  los  Eclesiásticos)  cortándo- 
le los  pies  ,  y  la  cabeza. 


REYES  DE  ESPAÑA. 


R 


.ECAREDO. 

601  LiuBA  IT.  hijo.  Havien- 
do  heredado  no  solo  el  Rey- 
no  ,  sino  la  piedad  de  su  Padre, 
y  administrando  lo  uno  con  lo 
otro  ;  el  ambicioso  Witerico  le 
quitó  después  de  la  vida  el 
brazo  derecho  ,  temeroso  sin 
duda,  de  que  aun  muerto  rea- 
sumiese el   Cetro. 

603  Witerico:  quanto  fe- 
liz havia  sido  su  espada  antes 
que  se  manchase  con  la  San- 
gre Real ,  tan  desgraciada  fue 
después  en  los  encuentros  que 
tuvo  con  los  Griegos.  Y  sos- 
pechándose que  quería  repro- 
ducir el  Arianismo  ,  encen- 
dido el  zelo  Cathólico  del 
Reyno ,  le  quitaron  la  vida: 
y  arrastraron  por  las  calles  su 
cuerpo. 

610  GuNDEMARo  :  despues 
de  vencer  las  diferencias  de 
los  Eclesiásticos  con  junta  de 
un  Concilio  ,  y  declarar  el  asi- 
lo de  las  Iglesias;  venció  la 
rebelión  de  los  Navarros,  y  al- 
gunas Fortalezas  de  Romanos, 
Reyna ,  Hilduara. 

612  SisEBUTO  :  enjugó  su 
elección  las  lágrimas  de  la 
muerte  de  su  predecesor :  su- 


Siglo  VIL  Reyes.  123 

jetó  á  los  Asturianos ,  y  Rio-     vó  á  la  corona  ,  se  hizo  con  su 


janes  :  y  casi  del  todo  desalo- 
jó á  los  Romanos  ,  sin  permi- 
tir Judíos  en  el  Reyno.  Glo- 
rioso en  paz  ,  y  en  guerra  :  be- 
nigno aun  en  las  vidorias:  Re- 
ligioso en  el  sosiego  ,  tanto, 
que  solía  propasarse  en  el  ar- 
dor del  zelo.  Hizo  un  gran 
Templo  en  Toledo  ,  dedicado 
á  Santa  Leocadia. 

621  Recaredo II.  hijo,  en- 
tró de  temprana  edad,  y  vio 
una  temprana  muerte  ,  á  los 
tres  meses. 

621  SuiNTHiLA  :  glorioso 
por  la  reducción  de  los  Viz- 
caynos  al  Imperio  Gothico, 
y  total  expulsión  de  los  Ro- 
manos ,  se  vio  total  Monarca 
de  la  España :  mas  hacién- 
dose en  el  sosiego  vasallo  de 
sus  pasiones ,  y  señalando  por 
compañero  en  el  gobierno  á 
su  hijo  Rechimiro  ,  para  que 
le  sucediese ;  se  rebeló  la  li- 
bertad de  los  Godos  (por  fac- 
ción de  Sisenando)  contra  es- 
te desconocido  gobierno:  y  sin 
desnudar  la  espada  ,  le  vis- 
tió aquel  á  éste  de  las  Insig- 
nias Reales.  Tanto  se  havia  en- 
vilecido su  corazón  con  sus  pa- 
siones! 

631  Sisenando  :  después 
de  aquietar  al  Rey  de  Fran- 
cia, por  cuyas  armas  se  ele- 


gobierno  digno  de  ella,  y  por 
la  convocación  del  Concilio  IV, 
de  Toledo. 

636  Chintila:  ilustre  por 
la  paz,  y  convocación  de  los 
Concilios. 

640  TuLGA :  joven  en  la 
edad  :  en  la  piedad ,  y  la  pru- 
dencia anciano:  lució  mucho 
en  no  consumir  sus  rentas  sino 
en  bien  de  los  pueblos;  pero 
se  apagó  luego. 

642  Chimdasvinto:  ele- 
vóse con  la  fuerza ,  y  mante- 
niendose  con  la  paz,  modera- 
ción ,  y  zelo  del  bien  común, 
logró  dejar  eledo,  con  apro- 
bación de  todos ,  á  su  hijo.  Rey- 
na^  Reciberga. 

649  Recesvinto:  hijo,rey'' 
nó  no  solo  en  los  Estados ,  si- 
no en  los  corazones.  Y  doman- 
do la  rebelión  de  los  Navar- 
ros, y  restaurando  Leyes,  pa- 
gó á  la  de  todos  los  morta-i 
les. 

672  Wamea  :  obligáronle 
por  fuerza  á  que  admitiese  el 
Cetro ,  venciéndose  dos  ve-' 
ees  á  sí  mismo,  una  en  reusar- 
le,  otra  en  aceptarle  :  y  des- 
pués de  otras  vidorias  de  ene- 
migos ,  se  coronó  con  la  ulti- 
ma ,  digna  de  verse  en  los  Su^ 
cesos  memorables, 

680     Ervigio  :   mantuvo 

con 


124  Siglo  Vil,  Reyes. 

con  arte  el  Cetro,  adquirido         656     Clotario    111.    hijo, 


(en  opinión  vulgar)  con  ma- 
las artes:  mostrándose  religio- 
so ,  clemente ,  y  liberal  en  ami- 
norar los  tributos,  y  solicitan- 
do el  que  le  sucediese  Egica^ 
por  muy  cercano  pariente  de 
su  predecesor ,  con  quien  casó 
su  hija. 

687  Egica  :  es  muy  va- 
ria la  memoria  de  este  Rey 
entre  los  Escritores:  en  unos 
es  plausible,  en  otros  vitupe- 
rable :  mas  los  Padres  alaban 
en  un  Concilio  su  piedad.  Rey- 
na ,  Cixilona. 

REYES  DE  FRANCIA. 


C 


'LOTARTO. 

628  Dagoberto,  hijo ,  go- 
bernó desde  el  622  parte  del 
Reyno  de  Austrasia ,  que  le 
cedió  Clotario  :  y  de  buenos 
principios  se  desenfrenó  á  las- 
civia ,  y  avaricia  ;  lo  que  cor- 
rigió  con  buenos  fines. 

638  Clodoveo  II.  hijo ,  en- 
tró de  cinco  años  en  la  tutela 
de  su  madre  ,  y  de  Ega ,  Maes- 
tre del  Palacio.  Fue  su  Cetro 
pacífico ;  pero  al  fin  cayó  en 
demencia  :  lo  que  se  atribu- 
yó á  haver  tocado  irreligio- 
samente las  Reliquias  de  San 
Dionisio. 


entró  también  en  la  tutela;  y 
no  tuvo  sucesos  memorables, 

670  Chílderico  II.  herma- 
no ,  elevado  contra  la  facción 
del  Prefeélo  Ebroino  ,  que  in- 
tentó coronar  á  Thierri  ,  6 
Theodorico  ,  y  reclusos  los  dos 
en  Monasterios ,  falseó  con 
crueldades  las  esperanzas  de  to- 
dos ,  y  fue  muerto  en  la  caza 
por  Bodillon^  con  quien  ha  vía 
hecho  no  pocas  crueldades. 

673  Thierri  ,  hermano, 
sacado  del  Monasterio ,  le  ele- 
varon al  Trono :  pero  saliéndo- 
se Ebroino  del  suyo ,  y  seguido 
de  gran  Tropa  de  descontentos, 
llegó  á  ser  formidable  al  Rey, 
y  al  Reyno.  Vence  Vipino  al 
Rey  ,  quedándole  este  solo  Tí- 
tulo á  Thierri, y  á  Pipinoel  the» 
soro ,  y  el  gobierno. 

691  Clodoveo  III.  hijo, 
no  tuvo  edad  ,  ni  fuerzas  para 
abatir  á  Vipino  ,  Gobernador 
de  Austrasia. 

699  Childeberto  II.  her- 
mano. Tampoco  pudo  eximirse 
de  la  autoridad  absoluta  de  Pi- 
pino. 

CONCILIOS, 
Y   SUS   MOTIVOS. 

En  Roma  por  San  Grego- 
rio :  contra  los  usurpadores  de 
los  bienes  de  los  Religiosos :  y 

pa- 


Siglo  FIL 

para  que  estos  no  se  ordena- 
sen sin  consentimiento  de  su 
Abad.  6oi. 

En  Sevilla  por  San  Isidoro: 
para  la  disciplina  Eclesiástica, 
y  sobre  las  competencias  de 
algunos  Obispos.  619. 

Tohdano  IV.  de  62  Obis- 
pos de  España, y  Francia:  pa- 
ra protestación  de  la  Dodrina 
Cathólica,y  restablecimiento 
de  la  disciplina  Eclesiástica: 
en  que  firmó  el  primero  San 
Isidoro.  633. 

En  este  Siglo  se  tuvieron 
también  en  Toledo  otros  trece 
Concilios,  desde  el  IV.  hasta 
el  XVII.  porque  en  aquellos 
tiempos  al  coronarse  cada  Rey, 
solia  hacer  la  protestación  de 
la  Fé  en  junta  de  los  Obispos. 

En  el  Concilio  VI.  se  de- 
terminó con  consentimiento 
del  Rey  ,  y  de  los  Grandes 
(año  de  638.)  que  no  pueda  ser 
Rey  de  España  quien  no  sea 
Cathólico  :  y  que  no  permita 
vivir  en  su  Reyno  á  quien  no 
milite  bajo  las  Banderas  de  la 
Fé  Cathólica,  por  mas  sumas 
de  caudales  que  ofrezca. 

Jll.  de  Braga^  en  el  de  675 
para  la  disciplina  Eclesiástica: 
prohibiendo  el  abuso  de  los 
Obispos,  que  en  las  solemnida- 
des de  los  Martyres  llevaban 
sus  Reliquias  al  cuello,  para 


Concilios.  12;^ 

que  con  tal  pretexto  los  lleva- 
sen los  Levitas  en  andas. 

Lateranense  en  la  Iglesia 
Patriarcal  de  Roma ,  llamada 
del  Salvador ,  y  Constant ima- 
na: contra  la  exposición  de  la 
Fé  de  los  Orientales.  649.  Y 
en  Milán ,  y  Roma  :  contra 
los  Monothelitas.  680. 

Concilio    VI.    General    en 

CONSTANTINOPLA  de  289  Obis- 

pos  con  el  Patriarca  de  allí, 
y  de  Antioquia ,  y  el  Empe- 
rador Constantino  IV.  á  fin 
que  su  presencia  diese  segu- 
ridad á  los  Padres  ,  contra  el 
Monothelismo  de  los  malva- 
dos Obispos  Sergio  ^  Pirro  ^  y 
otros:  declarando  las  dos  vo- 
luntades que  hay  en  Christo, 
según  las  dos  naturalezas  Di- 
vina ,  y  Humana  :  anathemati- 
zando  á  los  Monothelitas ,  que 
erraron  en  lo  contrario.  68o. 

Conciliábulo  de  Constanti- 
nopla,  llamado  Synodo  Tru^ 
llana :  por  quanto  se  tuvo  en 
el  Oratorio  del  Palacio  Impe- 
rial, que  por  su  fábrica  se  lla- 
ma Trullo,  A  esta  junta  la  lla- 
maron los  Griegos  Quiñi- Sex- 
ta ,  por  quanto  pretextaron 
concurrir  á  formar  los  Caño- 
nes Eclesiásticos ,  que  en  el 
Synodo  quinto  y  sexto  no  se 
hicieron ,  atendiendo  solo  á  los 
puntos  dogmáticos.  Juntáron- 
se 


126 


Siglo  Vil,  Santos. 


se  227  Obispos :  pero  sin  Le- 
gado alguno  Apostólico  :  y 
fueron  temerarios,  y  cismáti- 
cos en  reprobar  ,  y  querer  dar 
leyes  á  la  Iglesia  Romana  ,  de 
quien  las  debian  recibir :  y  asi 
está  reprobado  por  el  Papa 
Sergio:  y  aunque  se  suelen  ale- 
gar algunos  de  sus  Cañones, 
(que  llegaron  á  102)  es  para 
rebatir  á  los  Griegos  con  sus 
mismas  armas  ,  en  lo  que  por 
otros  capítulos  no  tiene  auto- 
ridad. 

HEREGES, 
Y   SUS   ERRORES. 

Sergio  Patriarca  de  Cons- 
tantinopla,  y  su  sucesor  Pirro: 
con  Ciro  ,  Patriarca  de  Alejan- 
dría ,  y  Macario  de  Antioquia: 
todos  Monothelitas ,  que  quie- 
re decir  de  una  voluntad  ,  que 
en  Griego  se  llama  Thelima  ,  y 
wíowí ,  que  significa  ««o,  por- 
que no  admitían  dos  volunta- 
des en  Christo.  Y  lo  mismo  si- 
guieron los  Georgianos^  pue- 
blos de  la  Georgia ,  ó  Gur ges- 
tan ,  asi  llamados  por  la  vene- 
ración que  tienen  á  S.  Jorge. 
Y  lo  mismo  los  Maronitas ,  que 
con  su  Gefe  Marón  excluían 
de  Christo  no  solo  las  dos  vo^ 
luntades ,  sino  dos  naturale- 
zas ,  y  dos  operaciones.  Pero 


después  de  goo  años  se  unie- 
ron con  la  Iglesia,  á  solicitud 
del  Patriarca  de  Antioquia:  y 
en  el  Concilio  Lateranense  IV, 
asistió  el  Patriarca  de  los  Ma- 
rofíitas, 

Mahoma^  Autor  del  Alcorán^ 

SANTOS. 

Eloy ,  Obispo. 

Heladio  ,  y  Eugenio  IIL  de 
Toledo. 

Ildefonso.  E. 

Julián ,  Toledano ,  E. 

Anastasio^  Persa,  Martyr. 

Galo ,  Discípulo  de  San  Co* 
lumbano. 

Gertrudis^  é  Irene. 

Juan  Elemosynario, 

Villehrodo  ^  por  quien  Holan- 
da recibió  la  Fé. 

Sophronio  ,  Obispo  de  Jerusa- 
lén.  E. 

Isidoro^  E.  cuyas  sentencias 
son  de  tanto  peso  en  la  Igle- 
sia ,  como  prueba ,  el  que 
León  IV,  determinó  ,  que 
en  los  casos  extraordinarios, 
que  no  se  puedan  resolver 
según  lo  establecido  en  los 
Cañones,  se  esté  al  sentir  de 
S.  Isidoro,  como  al  de  Geró- 
nymo,  y  kwgw^ú'do, Fernan- 
do I,  rescató ,  y  trasladó  su 
Cuerpo  de  Sevilla  á  León: 
y  en  algunas  batallas  contra 

los 


Siglo  Vil, 

los  Moros  se  confiesan  los 
Españoles  deudores  á  este 
Santo ,  de  sus  triunfos. 

Máximo ,  E.  y 

Braulio ,  Obispos  de  Zarago- 
za. E. 

Frudiuoso ,  Arzobispo  de  Bra- 
ga. E. 

ESCRITORES. 

Los  Santos  que  tienen  E. 

Juan  Biclarense  ^  Historia- 
dor Español  ,  y  el  anónimo  su 
Continuador  ,  ya  publicado: 
como  también  los  V.  libros  de 
Sentencias  de  Tajón. 

jfuan  Mosco ^  Autor  del  Pra- 
do Espiritual  ^  que  se  alaba  en 
el  Synodo  Vil.  General ;  y  le 
dedicó  á  Sophronio:  por  cuya 
razón  algunos  atribuyen  á  és- 
te aquella  Obra  ,  ó  porque  le 
ayudó  á  componerla. 

Hesichio ,  Jerosolimitano. 
.     Leoncio, 
-    Nennio ,  Historiador, 

Joñas  ^  Irlandés. 
.    Fredegario ,  Francés. 

SUCESOS     MEMORABLES 

Del  Oriente» 

CosroesII.  Rey  de  Persia, 
incurre  en  el  odio  de  los  su- 
yos, por  haver  quitado  la  vida 
á  su  Padre  Hormisdas»  Recurre 


Sucesos.  127 

al  patrocinio  del  Emperador 
Mauricio^  y  con  sus  armas  se 
afianza  en  el  Trono.  Recono- 
cido á  tanto  beneficio  ,  se  em- 
peñó en  vengar  la  indigna 
muerte,  que  P bocas  dio  á  su 
Bienhechor  Mauricio.  Logró 
tantas  ventajas  en  conquistar 
las  Provincias  de  los  Griegos, 
que  se  llegó  á  ensoberbecer 
mas  de  lo  justo.  En  el  año 
614  tomó  á  Jerusalén  ;  y  la 
Cruz,  que  nos  libró  del  cau- 
tiverio antiguo  ,  fue  cautiva, 
yendo  con  ella  á  Persia  innu- 
merable multitud  de  prisione- 
ros, dos  veces  crucificados,una 
al  verse  en  esclavitud,  otra 
por  ver  al  Arca  de  Dios  cauti- 
va. Heraclio^  viéndose  comba- 
tido por  el  Rey  de  \os  jívaros 
en  la  Thracia ,  y  con  el  Persa 
á  las  puertas  de  Constantino- 
pla  por  el  Oriente ,  pidió  hu- 
milde (temiendo  ya  su  ocaso) 
las  Paces  al  Rey  Cosroes.  Es- 
te ,  con  tantas  viélorias  inso- 
lente, desechó  todas  las  con- 
diciones de  la  Paz ,  si  no  ado- 
raba al  Sol  Keraclio  con  los 
suyos,  apostatando  de  la  Fé  de 
Jesu-Christo.  Irritó  esta  iniqua 
condición  al  zelo  de  los  Chris- 
íianos ,  mas  de  lo  que  les  ha- 
via  acobardado  el  miedo  de  las 
lanzas:  y  viendo  que  ya  ce- 
dían los  combates ,  mas  en  ho- 
nor 


128 


Siglo  VII,  Sucesos. 


ñor  del  Cielo,  que  de  su  Patria, 
aseguraron  la  defensa  de  ésta, 
en  ver  que  era  ya  la  causa  del 
Dios  de  los  Egércitos.  Quan- 
tas  veces  se  pusieron  á  la  fren- 
te de  Cosroes  ,  tantas  salió 
afrentado:  y  no  solo  recupe- 
raron las  Provincias ,  que  él 
havia  lomado,  sino  que  se  in- 
ternaron en  la  Persia. 

Cosroes ,  viéndose  destro- 
zado ,  mueve  á  Chagano ,  Rey 
de  los  Avaros,  á  que  sitie  á 
Constantinopla,  para  llamar 
alii  á  los  Romanos  (asi  se  lla- 
maban las  Tropas  de  los  Em- 
peradores de  la  Grecia.)  De- 
fiende Maria  Santísima  la  Ciu- 
dad ,  apareciéndose  visible- 
mente por  los  muros  ,  y  fue 
tanta  la  mortandad  ,  que  el 
mismo  mar  recibió  color  de  la 
sangre  de  los  muertos. 

Año  de  627  ,  viendo  Si- 
roes  ^  hijo  mayor  de  Cosroes^ 
que  su  Padre  quería  coronar  á 
otro  hijo  ,  se  resolvió ,  con 
díélamen  de  Heraclio ,  á  rom- 
per las  prisiones  de  todos  los 
cautivos  Romanos ;  y  rebelán- 
dose con  ellos  contra  su  Pa- 
dre ,  le  prendió :  y  matando  á 
su  vista  al  hijo  á  quien  quería 
coronar,  y  á  los  demás  herma- 
nos, mandó  luego  quitar  la  vi- 
da al  Padre  á  saetazos.  Asi  pro- 
veyó Dios  á  este  Parricida  de 


otro  Parricida :  y  después  su 
mismo  hijo  Adeser  quitó  la 
vida  al  Padre  Siróes.  Adeser 
no  tuvo  hijo  que  le  matase  á 
él,  pero  tuvo  Tyrano.  Asi  vela 
el  Dios  de  las  venganzas! 

Hechas  las  Paces  entre  He- 
raclio , y  Siróes ,  y  cangeados 
mutuamente  los  prisioneros, 
con  los  demás  despojos  de  una 
y  otra  parte  ,  entró  Heraclio 
en  triunfo  en  Constantinopla, 
con  la  pompa  de  los  Romanos 
triunfadores  de  Persia,  tirada 
la  Carroza  en  lugar  de  Caba- 
llos, de  Elefantes.  Y  en  el  año 
siguiente ,  que  fue  el  de  628, 
llevó  el  mismo  Emperador  á 
Jerusalén  la  Santa  Cruz ,  que 
con  el  Patriarca  Zacarías  (tam- 
bién cautivado )  le  restituyó 
Siróes.  Asi  se  ensalzó  el  instru- 
mento de  la  Paz ,  tomado  por 
condición  en  esta.  Pero  se  ha 
de  advertir ,  que  en  Grecia  se 
celebraba  la  fiesta  de  la  Exal- 
tacion  de  la  Cruz  desde  Cons- 
tantino M.  y  no  se  conocía  en- 
tre ellos  el  Título  de  Inven- 
ción ;  ni  esta  festividad  se  in- 
trodujo en  la  Iglesia  Universal 
hasta  el  Siglo  Vlll.  aunque  en 
Roma  se  celebraba  en  tiempo 
de  San  Gregorio. 


DEi 


DE    ITALIA. 

Adulfo ,  Principe  Lorgo- 
bardo,  encendido  en  amor  in- 
digno para  con  la  Re)  na ,  Es- 
posa de  ^rivaldo  ,  y  ofendido 
de  la  digna  repulga  de  la  ho- 
nesta Princesa ,  cangtando  el 
amor  en  odio,  la  acusa  de  los 
dos  mayores  delitos  de  adúlte- 
ra ,  y  traidora  :  y  para  que  la 
sospecha  pasase  á  presunción, 
y  de  aquí  á  la  cautela  ,  bastó 
la  grandeza  del  delito.  Desti- 
nó el  Rey  á  una  perpetua  cár- 
cel á  la  Reyna,  cuya  inocen- 
cia ,  quanto  mas  indefensa, 
tanto  mas  clamaba  al  Cielo 
por  ella.  Clotario  ,  Rey  de 
Francia, pariente  por  afinidad 
de  Gundeberta  ,  tomó  á  su 
cuenta  la  gloria  de  esta  acción, 
desafiando  al  Acusador  al 
Duelo:  que  entonces  en  las 
causas  del  honor  ,  el  Tribunal 
era  el  Theatro  de  Marte,  el 
Abogado  la  Lanza ,  y  el  Juez 
la  Fortuna.  Estuvo  ésta  por 
quien  estaba  la  justicia  :  y  con 
la  muerte  del  infame  Acusa- 
dor se  sentenció  el  honor  de 
la  Princesa :  quien  agradecida 
al  Cielo ,  y  deseosa  de  perpe- 
tuar su  triunfo,  dedicó  ,  en 
decoro  de  su  sexo ,  el  rico 
Templo,  que  fundó  en  Pavía 
con  título  de  San  Juan  de  las 


Siglo  l^II,  Sucesos.  129 

Damas,  Quedó  tan  acreditado 
su  honor  ,  que  mueito  el  Rey, 
se  comprcmetió  la  grandeza 
en  reconocer  en  el  1  roño  á 
quien  esta  Princesa  admitiese 
á  su  Tálamo. 

En  tiempo  del  Papa  Sabi-- 
niano  se  introdujo  el  uso  de 
los  Reloges  de  campana  :  dis- 
tinguiéndose antes  las  horas 
por  solos  los  del  Sol ,  o  de 
Arena. 

También  se  escribe ,  que  el 
Papa  ¡y italiano  introdujo  en  las 
Iglesias  el  uso  de  los  Órganos. 

^       DE    ESPAÑA. 

Por  el  año  633  sintió  Baro- 
nio  ,  que  se  empezó  en  España 
la  Misa  de  los  Mozárabes:  con- 
geturando  el  que  ios  Padres  del 
Concilio  IV.  Toledano ,  deseo- 
sos de  la  uniformidad  en  Espa^ 
ña,  y  Francia  en  los  Sagrados 
Ritos  (como  mandaron  en  el 
Canon  II.)  dieron  este  cargo 
á  S.  Isidoro.  Pero  el  dodo  Pagi 
es  de  sentir ,  que  el  Autor  de 
estos  Oficios  es  mucho  mas  an- 
tiguo, aunque  de  cierto  no  se 
sabe  quien  fuese ;  y  que  por  el 
Siglo  V.  estaba  en  uso ,  como 
consta  de  la  Misa  de  S.  Mar- 
tin: pero  que  S.  Leandro  le 
ilustró ,  S.  Isidoro  le  aumentó, 
y  S.  Ildefonso  le  extendió. 

El  nombre  de  Mozárabes 
I  es 


130 


Siglo  P^IL  Sucesos. 


es  lo  mismo  (según  el  dicho 
Pagi  al  año  713.)  que  Mixti 
Árabes-,  por  haver  permaneci- 
do este  Oficio  de  San  Isidoro 
entre  los  Españoles,  que  que- 
daron mezclados  con  los  Ara- 
bes  ,  después  de  su  invasión  :  y 
á  todos  los  que  no  eran  Ara- 
bes  nativos,  ios  llamaban  Most 
Árabes-,  y  quitada  luego  la  T, 
por  corrupción  del  vulgo,  se 
llamaron    Mos árabes  ,    como 


Rey  no  quiso  darse  por  ven- 
cido. Pasóse  á  la  revista  de  ar- 
rojar en  el  fuego  el  Códice 
Francés,  y  el  Toledano:  y  aun- 
que el  Cielo  sentenció  á  favor 
de  éste  ,  saliendo  acrisolado, 
y  el  otro  algo  quemado  ,  con 
todo  eso  el  poder  egecutó ,  que 
en  todo  el  Rey  no  se  siguiese 
el  Oficio  Romano :  de  lo  que 
nació  el  Proverbio :  Allá  van 
Leyes  y  donde  quieren  Reyes,  No 


Ecija  de  Estija  ó  Astigi:  y  no     obstante  en  tiempo  del  Arzo-* 
admite  la  exposición  de  Mar-     bispo  Don  Rodrigo  (que  flo- 


ca ,  que  los  llama  Muzárabes^ 
tomando  la  etimología  de  Mu- 
za^  por  cuyo  patrocinio  lo- 
graron la  libertad  de  poder- 
se mantener  en  sus  antiguos 
Ritos. 

Duró  en  toda  España  el  Ofi- 
cio Gótico  hasta  el  Siglo  XI.  en 
que  el  Rey  Alfonso  VL  á  ins- 
tancias (según  se  dice)  de  la 
Reyna  Constancia  ( que  era 
Francesa)  compuso  con  el  Pa- 
pa, que  dejando  el  Oficio  Gó- 
tico Toledano,  se  admitiese  el 
que  se  usaba  en  Francia,  que 
era  el  Romano.  El  Pueblo  de 
toda  España  se  alborotó  con 
esta  novedad  en  tal  modo,  que 
se  fió  la  sentencia  al  Tribunal 
común  de  aquellos  tiempos, 
que  era  el  del  Duelo-,  y  aunque 
venció  el  Caballero  ,  que  de- 
fendía el  Oficio  Toledano,  el 


recio  en  el  Siglo  Xlll.)  se  ob- 
servaba el  Oficio  Toledano 
con  la  Translación  del  Psalte- 
rio,  en  muchas  Cathedrales, 
y  Monasterios.  Hasta  hoy  es 
una  de  las  grandezas  de  la  San- 
ta Iglesia  de  Toledo,  que  co- 
mo Thesorera ,  no  solo  de  las 
Memorias,  sino  de  las  volun- 
tades de  los  Reyes  l^iejos  ^  y 
Nuevos ,  da  culto  al  Rey  de 
Reyes ,  según  los  Ritos  nue- 
vos, y  los  viejos,  para  que  asi 
tenga  el  culto  posible.  Véase 
el  Tomo  III.  de  la  España  Sa- 
grada ,  donde  se  pone  una  Di- 
sertación sobre  este  Oficio. 

Después  del  Concilio  FII, 
Toledano^  que  se  tuvo  en  el  año 
646  en  el  quinto  de  Chindas- 
vinto,  deseoso  el  Rey  de  que 
no  faltasen  en  España  los  Li- 
bros de  los  Morales  de  San 

Gre^ 


Siglo  VII,  Sucesos. 


131 


Gregorio ;  envió  á  Roma  á  Ta- 
jón ,  que  fue  Obispo  de  Zara- 
goza ,  muy  versado  en  la  Sa- 
grada Escritura,  y  muy  aman- 
te de  las  Obras  de  N.P.S.Augus- 
tin ,  y  San  Gregorio.  Hizo  su 
Embajada  al  Pontifice  por  la 
solicitud  de  dichos  Libros:  y 
el  Papa  (que  en  la  mejor  opi- 
nión ,   á  que  sigue  Pagi,  era 
Theodoró)  le  remitió  á  sus  Mi- 
nistros. Estos  lo  tomaron  con 
el  poco  cuidado  que  suelen  los 
de  las  grandes  Cortes  en  ne- 
gocios de  extraños ,  valiéndo- 
se, ya  de  la  magnitud  de  la  Li- 
brería Vaticana ,  ya  de  la  mul- 
titud  de    otras    ocupaciones. 
Cansado  Tajan  de   las  vanas 
esperanzas  con  que  le  entrete- 
nían los  hombres  ,  recurrió  á 
los  Santos :  y  velando  una  no- 
che en  el  Templo  de  San  Pe- 
dro ,  se  le  reveló  el  sitio  de  los 
Libros.  Lleno   el  Templo  de 
un  resplandor  celestial  ,  se  le 
apareció  una  grande  comitiva 
de    Santos.   Y   preguntándole 
uno  el  motivo  de  su  venida ,  y 
estancia  ,  correspondió  ,  oída 
su  respuesta ,  con  mostrarle  el 
lugar  donde  estaban  los   Li- 
bros. Recobrado  con  esta  dig- 
nación el  Ministro,  se  alentó 
para  otra,  de   saber  quienes 
eran  los  que  componían  aque- 
lla Procesión  maravillosa.  Y 


diciendole,  que  los  primeros 
eran  San  Pedro,  y  San  Pablo, 
y  los  que  se  seguían  eran  sus 
Sucesores  en  la  Silla;  una  con- 
fidencia llamó  á  otra ,  pregun- 
tándole al  mismo  que  le  habla- 
bla ,  que  quién  era  ?  To  soy^ 
dijo,  Gregorio^  por  cuyos  Li- 
bros has  hecho  jornada  tan  pe- 
nosa, Y  dime  ,  Santo  mió  ,  re- 
plicó :  Q,uál  de  estos  es  el  Bien- 
aventurado Padre  Augustino^ 
cuyos  Libros  no  amé  menos  que 
los  tuyos  "^  A  esto  respondió: 
El  Bienaventurado  Augustino^ 
Varón  excelentísimo  ,  por  quien 
preguntas ,  tiene  lugar  mas  al- 
to que  nosotros.  Con  esto  des- 
apareció la  visión:  aparecie- 
ron los  Libros  ,  y  presentados 
al  Pontifice  ,  y  copiados  ,  se 
trageron  á  España. 

El  Rey  Wamba,  ó  Bamba, 
eleéto  fuera  de  Toledo,  para 
conciliar  mas  los  ánimos  ,  no 
quiso  ungirse  fuera:  y  asi  vino 
á  la  Corte  ,  donde  el  Arzobis- 
po ,  sucesor  de  San  Ildefonso, 
le  ungió  no  sin  aprobación  del 
Cielo :  pues  al  recibir  el  sagra- 
do Oleo ,  se  vio  salir  de  la  par- 
te de  la  cabeza  en  que  recibió 
el  Oleo,  un  vapor  condensado 
en  forma  de  coluna,  y  entre  él 
una  Abeja ,  que  dirigió  sus  vue- 
los acia  el  Citlo.  Era  costum- 
bre de  los  Reyes  Godos,  el  que 
I2  co- 


132 

como  á  los  Emperadores  los 
ungia  el  Patriarca  de  Constan- 
tinopla  ,  fuesen  ellos  ungidos 
por  el  Metropolitano  de  Tole- 
do :  tomándoles  primero  jura- 
mento de  ser  inviolables  en  la 
justicia,  y  que  gobernarían  el 
Reyno  con  suma  fidelidad  ,  y 
equidad:  en  cuya  ceremonia 
fueron  los  primeros  de  la 
Christiandad  ,  como  afirma 
Craveson^  Francés. 

Haviendo  reducido  á  paz  á 
la  Navarra,  y  logrado  glorio- 
sos triunfos  en  Francia  ,  contra 
el  Tyrano  Paulo'^  á  las  vidorias 
de  los  enemigos  con  la  fuerza, 
añadió  otras  de  sus  mismas 
Tropas  con  las  dádivas.  Y  pa- 
ra que  sus  glorias  alcanzasen 
á  todos ,  entró  en  triunfo  en 
Toledo  ,  á  imitación  de  los 
Emperadores  Romanos  ,  lle- 
vando en  despojo  á  los  Rebel- 
des ,  y  al  mismo  Paulo  con 
una  corona  de  desprecio ;  y 
coronando  el  Rey  los  Esqua- 
drones ,  todos  le  coronaban  á 
él  con  el  aplauso  de  sus  acla- 
maciones. 674. 

Los  Saracenos  dieron  nueva 
ocasiona  sus  Laureles,  ponien- 
do contra  España  una  Armada 
de  270  Bageles :  porque  opo- 
niéndose Vamba  con  otras 
tantas  fuerzas,  combatió  con 
otras  superiores  ea  el  valor ,  y 


Siglo  F'IL  Sucesos. 

acierto:  y  destrozando  en  un 
todo  la  Armada  de  los  Bárba- 
ros ,  juntó  en  esto  la  gloria  de 
triunfar  de  las  ondas,  que  has- 
ta este  fueron  theatro  infausto 
para  el  Godo.  675. 

Este  Héroe  ,  que  jamás  de- 
cayó en  los  graves  accidentes 
de  la  Guerra,  ni  por  mar ,  ni 
por  tierra  ,  cayó  en  tierra  re- 
pentinamente en  su  Palacio, 
por  un  accidente ,  que  le  privó 
del  sentido.  Desconfiados  de 
su  vida  los  domésticos ,  y  solí- 
citos de  su  buena  disposición 
para  la  muerte ,  usaron  con  él 
del  estilo  ordinario  de  aquel 
tiempo,  de  cortarle  el  cabello, 
y  vestirle  un  Habito  Religio- 
so, como  hacian  con  los  mo- 
ribundos. Vuelto  luego  en  sí 
Vamba ,  se  desconoció  á  s! 
mismo  por  el  trage  :  mas  re- 
conocido á  que  entre  las  fati- 
gas de  su  congoja  le  havian  su- 
gerido el  declarar  por  sucesor 
á  Ervigio  ,  para  vencerse  á  sí, 
y  triunfar  no  solamente  con 
armas ,  sino  también  sin  ellas, 
dejó  por  una  Corona ,  otra 
Corona,  retirándose  al  sosie- 
go del  Monasterio  de  Pamplie- 
ga  ,  donde  se  mostró  Abeja  pa- 
ra el  Cielo  ,  el  que  antes  fue 
Coluna  de  su  Reyno.  Entre 
el  Pueblo  prevaleció  la  voz, 
de    que    Ervigio  ,    deseoso , 

del 


Siglo  VII,  Sucesos. 


133 


¿eX  Cetro,  ocasionó  el  acci- 
dente del  Rey  con  una  bebida 
que  le  dio.  Ervigio  convocó 
para  este  fin  el  Concilio  XII, 
de  Toledo  ;  en  que  presentada 
la  elección ,  que  Vamba  hizo 
por  escrito ,  nombrándole  por 
sucesor  en  el  Reyno,  se  decla- 
ró éste  por  Monarca  legitimo. 

Origen  del  Reyno  de  ¡os  Sara- 

ceños  por  Mahoma ,  y  fin 

del  de  ¡os  Persas. 

El  impío  Mahomet ,  ó  Ma- 
homa^ nació  el  año  571.  Fue 
siervo  por  condición:  Ismaeli- 
ta, ó  Agareno  por  sangre:  Ara- 
be  por  la  patria :  Gentil  por  el 
Padre:  Judio  por  la  Madre,  y 
Parto  átl  Infierno  por  todos 
sus  costados.  A  los  25  años  sir- 
vió en  guardar  Camellos  á  la 
viuda  Cadiga:  y  pasando  de  es- 
clavo á  marido ,  pasó  á  falso 
Profeta,  y  Legislador  del  ^Z- 
corán  (que  significa  Recopila- 
ción de  preceptos  )  valiéndose 
para  ello  de  Sergio,  que  por 
Herege  Eutiquiano  le  havian 
desterrado  de  Constantinopla: 
y  recogiendo  un  poco  de  cada 
Sefta,  para  atraher  á  sí  á  todos, 
de  engañado  pasó  á  engaña- 
dor; siendo  su  muger  la  Eva, 
que  se  engañó  primero :  pues 


disgustada  de  él  por  la  gota  co- 
ral que  padecía ,  tuvo  la  astuta 
Serpiente  modo  de  persuadirla, 
que  todos  los  efeétos  de  aquel 
mal ,  lo  eran  de  las  visiones  de 
Angeles  ,  que  bajaban  á  reve- 
larle los  misterios ;  y  juntando 
á  esta  ficción  la  astucia  de  en- 
señar á  una  Paloma  á  que  vi- 
niese  á  su  oído  á  tomar  los  gra- 
nos de  alimento,  que  no  podía 
en  otra  parte,  por  tenerla  des- 
igualado el  pico  ;  le  creyó  la 
infeliz  con  tal  tesón,  que  le  em- 
pezó á  predicar  un  gran  Profe- 
ta. Mas  al  punto  que  entendió 
el  Magistrado  aquella  nueva 
Seéla  de  maldades ,  tiró  á  cor- 
tar la  cabeza  á  la  Serpiente, 
cortando  la  del  monstruo  Ma- 
¡jomet.  El ,  prevenido  de  esta 
persecución ,  huyó  de  la  Ciu- 
dad :  y  de  esta  fuga ,  que  en 
Árabe  es  Hegira ,  tomaron  los 
Saracenos  la  Época  de  susaños, 
siendo  el  principio  el  Jueves 
15  de  Julio  del  año  622.  Y 
concurriendo  muchos  foragi- 
dos  á  su  sombra  ,  se  hizo  este 
falso  Profeta  Príncipe  de  los 
Saracenos ,  cuyo  nombre  pro- 
viene, ó  del  lugar  Saraca  de 
la  Arabia ,  6  porque  Sarack  es 
lo  mismo  que  hurtar  ,  en  que 
se  empleaban  todos  aquellos 
Pueblos.  También  se  suelen 
llamar  Ismaelitas,  y  Agarenos, 

I3  poi^ 


134  SiQLoVIL 

por  descender  de  Agár  y  de 
Ismael ,  que  habitaron  en  aque- 
lla soledad^  que  es  lo  que  quiere 
decir  la  voz  Araba, 

Creciendo  con  el  aumen- 
to de  gente  en  las  conquistas, 
nombró  quatro  Generales,  pa- 
ra que  conquistasen  todo  el 
mundo.  El  i  que  fue  Ahuhe- 
^uer ,  venció  á  las  Tropas  del 
Emperador  Heraclio  en  Pales- 
tina, y  se  intituló  Califa  (esto 
es,  sucesor  legitimo  de  Maho- 
ma)  y  asi  se  intitularon  los  si- 
guientes. Este  erigió  un  mag- 
nifico sepulcro  al  cuerpo  de 
Mahoma  año  de  632,  en  que 
su  infeliz  alma  bajó  á  ser  se- 
pultada en  los  Infiernos. 

El  2  fue  Homar ,  que  con 
la  fortuna  de  su  parte ,  sujetó 
no  solo  á  Egypto,  Jerusalén, 
Mesopotamia ,  y  Armenia ,  si- 
no también  á  Persia:  y  asi  los 
Romanos  no  tienen  ya  mas 
guerras  con  los  Persas,  sino 
con  los  Saracenos. 

El  3  fue  Hosman ,  ü  Ottman, 
que  conquistó  á  Carthago, 
Rhodas ,  y  otras  Islas  del  Mar 
Mediterráneo,  y  desoló  á  Si- 
cilia. 

El  4  fue  Ali ,  el  qual  se  des- 
deñó del  nombre  de  Califa^ 
intitulándose  Profeta  mayor 
que  Mahoma :  y  de  aqui  na- 
ció el  Cisma ,  en  que  unos  sí- 


Sucesos. 

guen  á  éste ,  y  otros  á  Homar, 
Siguióse  luego  Maubias^ 
que  en  el  año  672  sitió  á  Cons- 
tantinopla  por  el  mar:  pero 
fue  destrozado  por  la  inven- 
ción de  Calinico  ,  que  le  abrasó 
la  Armada  con  el  fuego ,  que 
se  llama  Griego ,  ó  Marino ,  el 
qual  arde  en  el  agua. 

Al  medio  del  Siglo  IX.  se 
dividió  el  Principado  de  los 
Saracenos  en  quatro  Califas^ 
hijos  de  Giafar*  Y  extinguidos 
los  Califas ,  pasaron  á  Reyes, 
y  Soldanes  ,  hasta  que  en  el 
dominio  de  Ottomano  se  unió 
todo  en  el  Turco ,  como  se 
dirá  en  sus  lugares.  Siglo  XI* 
y  Siglo  XIV, 

SIGLO  VIIL 

PONTÍFICES. 

v3.  Sergio  1.  Vapa  86. 

70 1  Juan  VI.  Griego:  des- 
pués de  redimir  muchos  Cau- 
tivos ,  logró  él  la  libertad  de  la 
prisión  del  cuerpo. 

705  Juan  Vil.  Griego:  flo- 
reció en  eloqüencia,  piedad, 
y  santidad, 

708  SisiNio,  Siró:  reynó 
solos  1 3  dias. 

708  Constantino,  Siró: 
pasó  á  Constantinopla  por  el 

bien 


Siglo  P"IIL 

bien  de  Roma,  y  por  compla- 
cer al  Emperador  Justiniano^ 
muy  aféelo  suyo:  y  resistió 
muy  constante  á  Philipico, 

714  Gregorio  II.  Roma- 
no ,  Benito :  fue  propriamente 
Gregorio  segundo,  porque  pa- 
rece que  heredó  con  el  nom- 
bre el  espiritu,  zelo,  y  doélrina 
del  primero. 

731  Gregorio  III.  Siró: 
desempeñó  este  nombre  con 
hechos  muy  gloriosos :  en  es- 
pecial contra  los  Iconomachos, 
y  los  LoHgobardos. 

741  S.  Zacarías  ,  Griego, 
Benito:  fue  un  todo  para  to- 
dos :  de  singular  agrado ,  y 
mansedumbre.  Absolvió  á  los 
Franceses  del  juramento  de  fi 
delidad ,  que  havian  prestado 
á  Chílderico» 

752  Esteban  lí.  Romano: 
solo  tres  dias  logró  las  tres  Co- 
ronas de  la  Tiara. 

752  Esteban  IIT.  Roma- 
no ,  Benito :  quanto  le  persi- 
guió el  Longobardo  Astulfo^ 
tanto  le  honró ,  y  restituyó  el 
Francés  Pipino. 

Cisma  de  Theophilato,  se- 
gún algunos, 

757  Paulo!.  Romano:  go- 
bernó con  zelo ,  y  caridad 
Apostólica. 

Cisma  de  Constantino ,  y 
Philipo ,  que  duró  un  año ,  sien- 


Pontífices.  135 

do  Roma  monstruo  de  dos  Ca- 
bezas ^  sin  Cabeza. 

768  Esteban  IV.  Sicilia- 
no ,  Benito :  condenó  á  los  Ico- 
nomachos, 

772  Hadriano  i.  Roma- 
no, E.  Logró  acabar  con  el 
enemigo  de  la  Iglesia  Romana 
Desiderio^xúúmo  Longobardo, 
por  medio  de  la  espada  de  Car- 
io Magno,  Reynó  23  años ,  y 
10  meses:  espacio  no  logrado 
por  ninguno  desde  S.  Pedro;  y 
en  el  mismo  dia  de  su  entierro 
se  eligió  sucesor. 

795  León  III.  Romano. 
Canónigo  Augustino.  Curado 
milagrosamente  de  los  golpes 
con  que  le  dejaron  por  muer- 
to sus  sacrilegos  enemigos ;  y 
restituido  á  su  Silla  por  Cario 
Magno  ^  rogó  por  la  vida  de 
los  malhechores  ,  que  estaban 
sentenciados  á  muerte  :  y  co- 
ronó Emperador  á  Cario  Mag- 
no ,  restaurándose  de  esta 
manera  el  Imperio  del  Occi- 
dente. 

EMPER A  DOR  ES 
DEL   ORIENTE. 


A 


bsimaro. 
705     JusTiNiANo  IT.  resti- 
tuido ,  y  llamado  Rhinotmeto^ 
por  ha  ver  le  cortado  Z^ow/o  las 
1 4  na- 


136 


Siglo  VIH,  Emperadores. 


narices.  En  lugar  de  aprender 
á  mejorarse  con  las  adversida- 
des padecidas  ,  se  mostró  mu- 
cho peor  :  pues  cada  vez  que 
al  sonarse  advertía  la  falta  de 
narices,  hacia  quitar  la  vida  á 
alguno  de  la  facción  de  Leon- 
cio ^  y  Absimaro^  á  quienes  ya 
havia  degollado  :  é  infeliz  en 
sus  expediciones ,  ingrato  ,  y 
cruel  con  innumerables;  por- 
que no  acabase  con  todos,  aca- 
bó con  él  su  sucesor 

^11  Philtpico  eardanes: 
negligente  en  los  intereses 
del  Imperio,  y  solícito  en  fa- 
vorecer á  los  Monothelitas^ 
le  sacaron  los  ojos ,  y  le  des- 
terraron. 

713       ARTEMIO   ANASTASIO, 

Secretario  del  precedente,  Ca- 
thólico ,  y  favorecedor  de  los 
Cathólicos.  Pero  rebelada  la 
Tropa ,  y  declarando  Empera- 
dor á  Tbeodosio ,  se  vio  preci- 
sado Anastasio  á  tomar  la  Co- 
gulla por  la  Púrpura. 

715  Theodosio  III.  Su  su- 
cesor ,  le  midió  por  la  misma 
medida,  por  donde  él  cortó  el 
Habito  á  Anastasio,  metién- 
dole en  un  Convento. 

717  León  IsauricoITI.  De- 
claró guerra  contra  las  Sagra- 
das Imágenes :  y  Cielo ,  y  tier- 
ra la  declararon  contra  él,  con 
peste ,  terremotos ,  é  invasio- 


nes de  Saracenos,  que  se  apo- 
deraron de  Asia,  y  Cerdeña: 
y  murió  rabiando  de  dolores 
internos  :  haviendo  coronado 
á  su  hijo  desde  el  720. 

741  Constantino  V, 
hijo ,  llamado  Copronimo ,  por- 
que al  bautizarse  manchó  la 
Pila  con  immundicias  del 
vientre:  y  adulto  manchó  to- 
do lo  sagrado  ,  como  después 
se  dirá. 

775  León  IV.  hijo.  Heredó 
con  el  Cetro  la  impiedad  de  s» 
Padre :  y  desterró  á  su  herma- 
no Nicephoro*  A  los  Saracenos 
los  derrotó  en  el  Asia. 

780  Constantino  ,  hijo^ 
con  Irene  su  madre.  Llamó- 
se Porphirogenito ,  por  nacer 
siendo  su  Padre  Emperador, 
y  en  el  Palacio  donde  pariaa 
las  Augustas  ,  recibiendo  á^s- 
de  la  cuna  la  Púrpura.  En 
el  790  reynó  solo,  retirando 
á  su  madre  del  Gobierno.  Sa- 
có los  ojos  á  sus  tios :  pero 
volvió  á  nombrar  Emperatriz 
á  Irene* 

797  Irene  :  rebelándose 
contra  su  hijo ,  le  hizo  sacar 
los  ojos  ,  y  ella  reynó  sola» 
uiecio^  que  queria  entronizar  á 
su  hermano,  movió  una  gran 
conspiración :  y  encarcelada 
Irene  la  desterró  Nicephoro  en 
el  ligox  del  Invierno  á  un  Con- 
ven- 


Siglo  VIH,  Reyes. 

vento,  que  ella  havia  edifica- 
do en  la  Isla  Leshos  ^  ó  Meteli- 
no ,  donde  murió  de  melanco- 
lía ,  como  su  hijo. 

LONGOB ARDOS 
DE  ITALIA. 


137 


'UNIBERTO. 

703  LuiTBERTo ,  hijo.  Fue 
menos  feliz  que  el  Reyno;  pues 
por  su  infancia ,  y  solos  ocho 
meses  de  Solio ,  no  gozó  de  los 
bienes ,  que  por  Ansprando  su 
Tutor  logró  su  Reyno. 

704  Ragomberto  :  este 
hijo  del  infeliz  Gz/;/¿if^^^ríí7,  ele- 
vado por  su  fortuna  á  Duque 
de  Turin,  por  su  Tio  Bertari- 
do  (que  ignoraba  su  nacimien- 
to) por  reynar  á  mejor  tiem- 
po, sirvió  al  tiempo:  y  viendo 

^ya  su  Corona  en  sienes,  que 
'^no  la  podian  mantener,  des- 
pojando al  niño  Luitberto ,  y 
venciendo  á  su  Tutor  Ansprati- 


esposa ,  ni  á  sus  hijos ,  se  en- 
sangrentó en  ellos  Ariberto. 
Al  hijo  Sigebrando  le  sacó  los^ 
ojos :  á  su  hermana  Aurona ,  y 
á  la  madre  Tbeuderada  las  cor- 
tó las  orejas,  y  narices:  tenien- 
do por  mas  suplicio  la  fealdad 
en  las  damas,  que  la  ceguedad 
en  el  varón  :  pues  si  éste  no 
podia  ver,  aquellas  no  podiaa 
ser  vistas.  Masquanto  tuvo  de 
cruel  en  el  principio  ,  tanto 
tuvo  de  piadoso  y  justo  en  los 
siete  años  últimos. 

712  Ansprando.  Vuelve 
con  Tropas  de  Baviera  ,  pa- 
ra hacer  las  esperanzas  pose- 
siones :  y  tercera  vez  desgra- 
ciado en  la  batalla ,  fue  su  for- 
tuna el  que  Ariberto  ^  retirán- 
dose por  la  noche  á  la  Corte, 
desanimase  con  esta  acción  á 
los  suyos  ,  y  buscándole  tu- 
multuosamente ,  huyó  en  su 
caballo,  cargándole  con  quan- 
to  oro  pudo :  mas  no  pudo  el 


\ 


í/a,  la  puso  en  su  cabeza:  mas  caballo  con  tanto  oro,  yendo 

la  muerte  se  la  quitó  á  tres  á  pasar  un  Rio:  y  asi  m'urió  en 

í^^es.  el  agua  el  que  quitó  la  vida  en 

704     Ariberto  II.  hijo,  el  Baño  al  joven  Rey  Luitber- 

venció  á  tres  Principes  en  Ba-  to.   De   la  pompa  funeral  de 

talla:y  quitó  las  esperanzas  del  Ariberto  se  erigió  el  triunfo 

Reyno  al  joven  Luitberto  ^qui-  de  Ansprando:  mas  á  este  gozo 

tandoleenelbañola  vida.  ^«j.  se  siguieron  otros  contrarios 

prando^  salvando  la  vida  con  afedos,  al  recobrar  su  esposa, 

la  fuga ,  se  llevó  consigo  la  es-  y  sus  hijos ,  viéndoles  con  las 

p.eranza  \  pero  no  llevando  su  deformidades  expresadas:  y  lo 

mis- 


138 


Siglo  FliL  Reyes. 


mismo  fue  empezar  el  Rey  no,     ra  aun  no  bien  empezada,  solo 


que  acabarse  :  llegando  tarde 
la  Fortuna  ,  el  Hado  presto. 

712  LuiTPRANDO,  hijo. 
Grande  en  la  estatura  corporal, 
fue  al  fin  mayor  en  los  dotes 
dignos  de  un  pecho  Real.  An- 
tes muy  desigual ,  ya  daba,  ya 
quitaba  Estados  al  Pontífice: 
después  rindió  su  Corona  á  los 
pies  de  la  Cabeza  de  la  Iglesia. 
Desembainó  siempre  su  espa- 
da con  acierto  contra  losSara- 
cenos  ,  y  contra  el  Exarco  del 
Herege  León,  y  Roma  misma: 
pero  embainó  el  furor  en  no 
hacer  mal  á  ésta ,  por  ser  ma- 
yor que  su  indignación  el  res- 
peto que  tuvo  al  Papa.  Acabó 
su  Reynado  por  donde  debia 
haverle  comenzado. 

744       HlLDEBRANDO,     OÍe- 

to.  Pasó  á  ser  Rey  de  Siervo, 
recibiendo  la  Corona  ,  des- 
pués de  haver  estado  prisione- 
ro en  Venecia,  quando  ésta  se 
apoderó  de  Ravena ,  donde 
Luitprando  le  puso  Duque, 
luego  que  venció  al  Exarco. 
Y  de  Rey  volvió  á  ser  Siervo; 


porque  triunfase  la  voluntad 
del  Papa ;  y  porque  no  triun- 
fase solo  éste  ,  triunfó  él  de  sí 
mismo;  pues  moviendo  nueva 
guerra  contra  Roma,  y  con- 
tenidas sus  armas  por  las  per- 
suasiones del  Pontífice,  se  dÍQ 
tan  por  vencido,  que  entró  vo- 
luntario penitente,  donde  por 
fuerza  quería  entrar  triunfante: 
y  convencido  de  la  vanidad 
del  mundo  ,  se  hizo  Siervo  de 
Dios ,  buscando  por  el  Mona- 
cato mas  alta  Monarquía;  y 
siguiéndole  la  Reyna,y  la  Prin- 
cesa, dieron  egemplo  á  los  Re- 
yes, y  Principes,  de  triunfar  de 
todo  el  mundo  con  la  huida. 

750  AsTOLFo,  hermano* 
Recogiendo  éste  en  sí  toda  lá 
ansia  de  dominar  ,  que  dejaron 
los  otros  ,  y  no  contento  cog 
apoderarse  de  todo  el  Exarca- 
do ,  sitió  con  fuerza  á  Roma: 
mas  forzado  con  las  armas  de 
Francia  á  levantarle,  se  levan- 
tó segunda  vez  contra  la  fé 
paétada  ;  pero  se  verificó  ,  que 
á  la  tercera  es  la  vencida:  pues 


pues  desvanecido  con  la  altura  sitiándole  á  él  el  Rey  Pipino^  le 

del  Solio, apenas  se  vio  ensal-  obligó  á  resignar  en  sus  ma^ 

zado,  quando  se  vio  abatido  nos    todo   lo   conquistado:  y 

por  los  suyos.  derribado  del  caballo  en  la  ca- 

744     Rachisto,  Duque  de  za,ó  herido  de  un  javalí ,  ó  de 

Friulí»    Moviendo  las  armas  un   rayo ,  murió  de  qualquier 

contra  el  Exarco,acabó  la  guer-  suerte  con  suerte  desdichada. 

De- 


Siglo  VIH,  Reyes.  139 

756     Desiderio,  Duque  junto,  quiso  hacer  sus  excesos 

de  Toscana.  Después  de  reba-  desordenes  del  Reyno,  man- 

tir  á  Rachisio  (á  quien  algunos  dando  que  los  Clérigos  se  pu- 

quisieron  volver  al  Trono)  no  diesen  casar  (porque  no  hu- 

con  la  Lanza,  sino  con  las  Lia-  viese  Perros  ,  que  ladrasen  al 

ves  de  la  Iglesia;  enristró  su  Lobo)  y  que  al  Sumo  Pastor 

Lanza   contra   el    Patrimonio  nadie  le  obedeciese.  Y  como 


de  San  Pedro.  Mas  peleando 
contra  él  el  Cielo  y  tierra, 
con  pestilencia  y  hierro ;  pa- 
gó los  suyos  desterrado  de  su 
tierra ,  por  las  vidorias  que  el 
Cielo  concedió  á  Cario  Mag- 
no contra  él ,  y  contra  su  hijo 
Adalgiso, 

En  Desiderio  se  acabó  el 
Reyno  Longobardo ,  á  quien 
erigió  el  "Deseo  de  reynar,  y  en 
la  muerte  de  su  hijo  se  acabó 
la  esperanza  de  su  restaura- 
ción ,  pasando  á  posesión  del 
Grande  Carlos  ,  Máximo  en 
corresponder  aun  mas  allá  de 
los  deseos  de  la  Iglesia.  774. 

REYES  DE  ESPAÑA. 


E 


'GICA. 

700  WiTizA  ,  hijo.  Entró 
Teynando  ,  porque  empezó  á 
gobernar  como  buen  Principe: 
mas  avasallado  luego  de  sus 
vicios  ,  pasó  por  lo  cruel  á  Ty- 
rano,  por  lo  lascivo  á  Bruto, 
por  desobediente  á  la  Silla 
Apostólica,  á  mas  que  Bárbaro. 
V  para  ser  monstruo  en  todo 


si  esto  no  bastase  para  perder- 
se á  sí ,  y  á  todo  el  Reyno,  lla- 
mó con  un  abismo  de  males  á 
otro  abismo :  indultó  los  Ju- 
díos: ensangrentóse  ya  ciego 
y  desalmado  ,  con  sangre  de 
los  Principes ,  quitando  la  vida 
á  Theodofredo ,  y  sacando  los 
ojos  á  Favila  :  huyen  los  hijos 
de  estos,  D.  Rodrigo,  y  Pe/ayo: 
corre  él  al  precipicio :  mas  la 
lastima  es,  que  con  el  Rey  va 
el  Reyno.  Viene  Don  Rodrigo 
contra  él  :  véncele ,  sácale 
los  ojos  :  pero  el  vulgo ,  mas 
ciego  que  no  él  ,  atribuye  á 
Don  Rodrigo  el  yugo  de  los 
Bárbaros ,  como  si  no  fuera 
proprio  de  las  barbaridades  de 
Widza, 

711  Rodrigo.  No  perdió 
él  al  Reyno;  hallóle  ya  per- 
dido; y  aunque  derogó  el  De- 
creto de  la  impudicicia  de  los 
Clérigos ,  como  que  solo  la  que- 
ría para  sí ,  añadiendo  perdi- 
ción á  perdición  ,  y  cegandose 
con  los  rayos  de  la  hermosura 
de  Florinda  (á  quien  los  Bár- 
baros dieron  nombre  de  Cava) 

no 


140 


Siglo  VIU,  Reyes. 


no  se  pudo  eclipsar  la  luz  de  gre  el  espíritu  de Cíí^^o7/V¿), me* 
este  Planeta  ,  sin  que  la  tierra  reciendo  este  Título,  por  la  so- 
padeciese  los  funestos  efedos  licitud  que  puso  en  restaurar 
de  su  eclipse.  Descarga  el  Cié-  Iglesias ,  y  perseguir  á  los  ene- 
lo  los  rayos  de  su  ira:  inundase  migos  de  la  Fé ,  á  quienes  qui- 


la España  de  Turbantes:  reyna 
la  media  Luna.  La  muger  de 
Don  Rodrigo  fue  Egtlona, 


tó  muchísimas  Ciudades  en  Ga-« 
licia,  León,  y  Castilla.  Rey- 
na ^  Ermisenda. 

757  Froila,  ó  fruela» 
hijo.  Después  de  la  gloria  de 
pasar  á  cuchillo  á  54y  Sarace- 
nos,  se  manchó  con  la  sangre 
de  un  hermano  :  y  clamando 
///.  Época  Real  de  la  Histo-     ésta  como  la  He  Abel ,  la  vengó 


Dominan  los  Saracenos  á  la 
España  714. 


ria  de  España. 


718     Pelayo,  nieto  de 

Chindasvinto,  Renovando  en 
sí  las  glorias  de  los  Macabéos, 
volvió  por  las  Leyes,  y  Liber- 
tad de  su  Pueblo ;  y  para  que 
su  Reyno  no  pudiese  arruinar- 
se ,  le  erigió  sobre  Montes, 
formando  en  las  llanuras  nue- 
vos Muros  de  sangre  y  cuer- 
pos muertos  de  los  Bárbaros. 
Reyna ,  Gaudiosa. 

737  Favila  ,  hijo.  Persi- 
guiendo en  la  caza  á  una  fiera, 
en  lugar  de  emplear  la  espada 
contra  las  Fieras  de  África, 
murió  á  manos  de  un  Oso. 
Reyna  ,  Froiliuba. 

739  Alfonso  el  L  hierno 
de  Don  Pelayo.  Por  las  venas 
de  Recaredo  le  vino  con  la  san- 


el  otro  hermano,  derramando 
la  suya.  Reyna  ,  Nuña. 

768  Aurelio,  hermano. 
Reprimió  un  furioso  tumulto 
de  Esclavos,  que  con  amor  de 
libertad  se  rebelaron:  y  se  man- 
tuvo con  arte,  sin  armas,  ni 
vasallage  con  los  Moros. 

774  Silo:  reynó  por  ca- 
samiento con  una  hermana  de 
Aurelio :  y  solo  tomó  el  Bas- 
tón contra  Galicia,  á  la  que 
sujetó  ,  dejando  el  Cetro  á  Al-^ 
fonso  ,  sobrino  de  la  Reyna. 
Mas  si  él  no  tuvo  sienes  para 
la  Corona ,  tampoco  éste  tu- 
vo brazo  para  empuñar  el 
Cetro  por  ahora.  Reyna ^káo^ 
sinda. 

783  Mauregato  :  que  si- 
guiendo ,  no  al  padre  Alfonso.^ 
sino  á  la  madre  desigual,  man- 
chó su  nombre ,  comprando  la 

quie- 


Siglo  VIH,  Reyes. 


141 


quietud  en  su  soberanía  ,  con 
el  vil  vasallage  de  tributar  ai 
Moro  50  Doncellas  Nobles 
cada  año  ,  y  otras  tantas  Ple- 
beyas. Reyna  ,  Creusa. 

789  Bermudo:  como  otros 
dexan  la  Vanda  por  la  Estola, 
éste  dejó  la  Estola  por  la  Van- 
"  da ,  casándose ,  después  de  las 
Ordenes  de  Diácono :  pero  lue- 
go cedió  el  Gobierno  al  Rey 
Alfonso^  que  por  la  intrusión 
de  Mauregato ,  estaba  retirado 
en  Cantabria.  -R^j;//¿i,  Ozenda. 
791  Alfonso  II.  el  Casto, 
no  solo  porque  siempre  vivió 
puro,  sino  porque  negó  el  tri- 
buto de  las  100  Doncellas,  opo- 
niéndose en  lo  uno  á  su  prede- 
cesor; y  en  lo  otro  ,  no  solo 
á  Mauregato ,  sino  á  todos  los 
Moros  :  que  empeñados  en  co- 
brarle con  la  espada  ,  no  se 


Cetro  ,  por  no  mantenerle  con 
la  espada.  Retiróle  su  piedad 
á  un  Monasterio ,  mas  sacóle 
el  amor  del  bien  común  :  y  á 
los  51  años  de  su  feliz  Reyna- 
do  ,  le  avasalló  la  Parca. 

REYES  DE  FRANCIA. 


C 


HILDFBERTO. 

711  Dagoberto  II.  hijo. 
Salió  sin  gloria  del  mundo, 
por  gustar  mas  de  Abanicos, 
que  de  Espadas. 

715  Chilperico  II.  Com- 
batido ,  vencido  ,  y  avasalla- 
do por  Carlos  Martelo  Ma- 
yordomo Mayor  de  su  Palacio. 

721  Thierri  II.  hijo  de 
Dagoberto  II.  Tuvo  el  nombre 
de  Rey :  pero  Carlos  Martel  la 
realidad.   Carlos   fue  hijo  bas- 


pudieron  recobrar  del  destro-  tardo  del  Prefeélo  Pipino  (de 
zo  que  hizo  en  ellos  D.  Alfon-  quien  hablamos  antes  )  y  des- 
jo,  matándoles  setenta  mil  en     pues  de  insignes  proezas  con- 


un  combate,  y  en  otro  cin- 
quenta  mil ,  después  de  haver 
hecho  suya  á  Lisboa.  Y  quan- 
ío  valor  tuvo  para  derramar 
la  sangre  de  los  Bárbaros ,  tan- 
to mostró  en  mantener  la  de 
sus  vasallos :  pues  en  sus  gran- 
des Fábricas  nunca  se  mezcló 
la  sangre  de  los  pobres :  y  ex- 
citadas competencias  en  el 
Rey  no  ,  se  inclinó  á  dejar  el 


tra  los  domésticos,  y  extraños, 
murió  en  el  741.  Dejó  dos  hi- 
jos ,  Carloman ,  y  Vipino  ;  en- 
tre quienes  dividió  el  Seño- 
río ,  con  título  solam^ente  de 
Gobernadores  ,  ó  Maestres. 
Carloman  gobernó  la  Austra^ 
sia ,  y  Pipino  la  Neustria.  Des- 
pués convinieron  en  poner  en 
el  Trono  á  uno  que  le  ocupa- 
se :  y  para  esto  escogieron  á 

Chil- 


142  Siglo  VIH,  Reyes. 

742     Childerico  III.  Rey-  Breve ^  por  ser  de  tan  pequeña 

no    con     solo    el    Título    de  estatura ,  que  tenia  poco  mas 

Rey  ,  manteniéndose  Pipino  en  de  vara  y  tercia:  pero  muy  gi- 

el   manejo.    Vio    entonces    la  gante  en  las  prendas  de  Prin- 


Francia  lo  que  se  ha  visto  po- 
cas veces  en  el   mundo :  dos 
hermanos  sin  envidia  {Carlo^ 
man  ,  y  Pipino)  dos  Potenta- 
dos en  un  Reyno  sin  discor- 
dia :  dos  en  quanto  se  requie- 
re para  ver  un  milagro.  Cario- 
man    aumentó   la   admiración 
con  la  viéloria  del  mundo,  y 
de  sí  mismo,  haciéndose  vo- 
luntariamente Religioso.  Pipi- 
no  añadió  nuevos  lustres  á  su 
gloria ,  con  reprimir  los  arro- 
jos de  su  hermano  Grijfon  ,  y 
perdonarle  después  de  ser  re- 
belde. Childerico ,  degeneran- 
do de  la  sangre  de  Moroveo^ 
fue  depuesto  por  los  Estados 
del  Reyno,  por  rustico ,  y  men- 
tecato :  y  metido  en  un  Con- 
vento ,  fue  colocado  Pipino  en 
el  Trono  ,   absolviéndoles  del 
juramento  de  fidelidad  el  Papa 
Zacarias  ;  y  acabada  la  Linea 
de  Morovigios  ,  que  por  mas 
de  cien  años  ha  estado  decli- 
nando á  su  ruina  ,  en  el  polvo 
de  la  inacción,  y  la  pereza, ma- 
nejada por  el  interés  particu- 
lar de  los  Ministros;  pasa  este 
antiguo  tronco  á  la  nueva  Ra- 
ma de  los  Carlovigios. 

752     PipiNo :   llamado  el 


cipe  ,  y  en  defender  ,  y  en- 
grandecer la  Iglesia  :  tan  dis- 
puesto á  rendir  á  quien  la  com- 
batía ,  como  á  rendirse  á  quien 
la  gobernaba :  pues  al  recibir 
en  su  Reyno  al  Papa  Esteban 
III.  se  dice ,  le  siguió  á  pie, 
conduciendo  por  su  mano  la 
brida  del  caballo ,  en  que  iba 
á  pedirle  su  protección  el  Pon- 
tífice. 

768  Carlos,  hijo,  llamado 
por  la  grandeza  de  sus  proe- 
zas ,  el  Magno:  y  dejara  de  ser- 
lo ,  si  cupiera  en  mi  plana  ,  ó 
en  mi  pluma.  No  cabiendo  en 
un  Siglo ,  honró  á  dos  con  Su^ 
cesos  memorables  :  mas  para  no 
romper  el  hilo  de  la  Historia, 
se  enlazarán  en  éste. 

CONCILIOS, 
Y  SUS  MOTIVOS. 

Toledano  XVIII,  cuyas  Ac- 
tas se  han  perdido  con  la  pér- 
dida de  España. 

En  Roma  se  tuvieron  qua- 
tro ,  y  en  uno  se  prohibió  el 
que  los  Clérigos  usasen  cabe- 
llo largo :  en  otro  se  condena- 
ron los  Iconómacos, 

Synodo  Vil,  General^  Nice« 

NO 


NO  ir.  de  350  Obispos  :  con- 
tra los  Iconómacos:  para  el  culto 
de  las  Santas  Imágenes.  787. 

Francfordiense  (  en  Franc- 
fort ,  Ciudad  Imperial  sobre 
el  Mein^  del  Arzobispado  de 
Moguncia)  de  unos  300  Obis- 
pos :  presente  Cario  Magno ,  á 
cuya  solicitud  se  congregó: 
contra  Félix ,  y  E Upando, 
Condenóse  también  el  Con- 
ciliábulo tenido  en  Constan^ 
tinopla  en  754  por  los  Icono- 
macos.  794. 

Pero  es  no  leve  dificultad, 
si  se  condenó  aqui  el  culto  de 
las  Imágenes,  que  se  estable- 
ció en  el  Niceno  IL  ó  el  que  se 
negó  en  el  referido  de  Cons- 
tantinopla  :   entendiendo  éste 
por  el  Séptimo  Synodo ,  de  que 
alli  se    habla ,    no   porque  lo 
fuese  en  realidad  ,  sino  porque 
los  Griegos  sus  fautores  le  (Ja- 
ban este  nombre.  Y  á  esto  fa- 
vorece el  nombte  que  alli   se 
expresa  de  Constant inopia,  Pe- 
ro si  por  las  dificultades  ,  que 
hay  en  esto,  te  inclinares  á  la 
otra  parte  expuesta  ,  dirás,  que 
estos  Padres  hablaron  del  iW- 
¿*e«(?,  no  como  fue  en  sí,  sino 
según  la    traducción    Latina, 
que  se  les  dio,  en  la  qual  se 
decia ,  que  á  las  Santas  Imáge- 
nes se  les  debía  dar  la  adora- 
ción ,  que  se  da  á  la  Trinidad 


Siglo  ^11 L  Coi^ciLTos,  143 

Deífica:  y  estas  dos  palabras 
no  están  en  el  Niceno:  yo  se 
las  propusieron  á  los  Padres, 
ó  estos  las  pusieron  para  ex- 
plicar la  voz  adoración ,  que 
no  quisieron  admitir  en  el  ri- 
gor que  entendieron  ,  de  culto 
de  Latria,  Y  asi  lo  que  conde- 
naron fue  ,  el  que  se  adorasen 
como  se  adora  la  Trinidad  DeU 
fica :  pues  como  suele  suceder 
en  los  orígenes  de  las  contro- 
versias ,  unos  admitían  unas 
voces  ,  que  otros  desechaban: 
y  los  Franceses  se  persuadían 
por  entonces ,  que  los  Griegos 
pecaban  por  exceso :  y  para 
que  se  tuviese  en  menos  el 
Concilio  Niceno  ,  que  creian 
haver  faltado  en  el  exceso  (que 
es  solo  punto  de  hecho)  le  die- 
ron nombre  de  Constantinopo- 
litano ,  pues  era  muy  odioso, 
por  el  que  se  tuvo  poco  antes 
en  el  754.  Pagi  794,  y  825. 

La  voz  adoración  SQ  diferen- 
cia según  son  sus  objetos :  pues 
la  de  Latria  ,  que  es  protesta- 
tiva de  la  Suma  Excelencia,  y 
único  dominio  ,  solo  se  da  á  la 
Deidad ,  Humanidad  de  Chris- 
to,en  quanto  unida  al  Verbo, 
á  su  Carne,  á  sus  Imágenes,  y 
á  la  Cruz,  en  quanto  represen- 
ta al  mismo  Christo.  La  que  se 
da  á  los  Santos  es  DuUa ,  que  es 
una  parte  de  observancia ,  con 

que 


144 


Siglo  VIU,  Hereges. 


que  ios  veneramos  por  conjun- 
tos á  Dios :  y  la  que  se  da  á  la 
Virgen,  se  llama  Hiperdulia, 
por  la  mayor  excelencia  ,  que 
hay  en  la  Madre  Virgen.  Y  aun 
está  tan  extendida  la  voz  adora- 
ción ,  que  se  aplica  á  los  hom- 
bres, como  se  vé  freqüente^ 
mente  en  los  Libros  de  los  Re- 
yes, y  en  Judith  ,  que  al  poner- 
se á  la  vista  de  Olofernes ,  le 
adoró ^  y  luego  Achior  á  ella: 
y  asi  se  usa  esta  voz  en  las 
Consagraciones  de  los  Papas, 
como  antes  en  las  Salutaciones 
délos  Reyes;  y  comunmente 
el  que  pide  ,  se  dice  que  llega 
adorando:  porque  todo  esto  es 
solo  por  oficio  de  observancia^ 
de  honor  ,  y  de  caritativo  ofi- 
cio á  la  cxcele?icia :  en  que  se  da 
tan  grande  latitud  ,  quanta  es 
la  variedad  de  los  sugetos.  Asi 
la  incensación  en  las  Aras  pro- 
testa la  Deidad  :  en  los  Choros 
la  difusión  de  las  gracias  de 
Christoá  las  personas:  varian- 
dose  las  significaciones  por  la 
diversidad  de  los  objetos. 

HEREGES, 
y  SUS   ERRORES. 


León  prevaleció  el  Gallo  de  Se 
Pedro  ,  aunque  aquel  no  se  mo«^ 
vio  á  penitencia. 

Fe/ix ,  y  E Upando  :  Reno- 
varon la  heregia  de  Nesfo^ 
rio ,  poniendo  dos  personas  en 
Christo,  y  diciendo  ,  que  solo 
fue  Hijo  de  Dios  adoptivo. 
Félix  fue  Obispo  infeliz  de  Ur^ 
gél  ^  que  condenado  en  dos  Sy- 
nodos  de  Ratisbona  ,  y  Roma 
en  792  ,  abjuró  alli  su  heregia: 
y  fue  restituido  á  su  Iglesia. 
Mas  volviendo  como  perro  al 
vomito,  por  sugestión  de  E/i- 
pando.  Arzobispo  de  Toledo, 
fue  vuelto  á  condenar ,  no  so- 
lo en  el  Concilio  de  Francfort^ 
sino  en  otro  tenido  en  el  mis- 
mo Urgél  en  799  ,  y  también 
en  yíquisgran ,  donde  se  vol- 
vió á  arrepentir ,  y  fue  dester- 
rado á  León  de  Francia  ,  don- 
de se  dice  que  murió  en  su  te- 
són. Elipando  tuvo  suerte  mas 
feliz  :  pues  abjurando  de  una 
vez  su  delirio  ,  murió  santa- 
mente en  su  Silla ,  según  es- 
criben algunos. 

SANTOS. 


Iconómacos^  ó  Iconoclastas^     í?£'í/íT  E.  M.  735. 
esto  es,  impugnadores  de  las     Damasceno,  E, 
Sagradas  Imágenes :  cuyo  pro-     Suitberto ,  Apóstol  de  Saxonía» 
motor  principal  fue  el  impío,     Germán, 
León  Isaurico,  Pero  contra  este 

Es- 


Siglo  VIIL  Sucesos. 


Í4S 


ESCRITORES. 

Isidoro  ,  Obispo  Pacense, 
Historiador. 

Paulo  Diácono :  cuyo  es  el 
Hymno  de  S.  Juan :  Ut  queant 
laxis ,  &c.  Fue  primero  Secre- 
tario del  Rey  Desiderio^  y  des- 
pués Monge  Benito. 

Albino  Alcuino^  Inglés:  Dis- 
cípulo del  Venerable  Beda ,  y 
Maestro  de  Cario  Magno,  Fun- 
dador de  Ja  Universidad  de 
París:  en  79i^q^{i  i 

'Paulino ,  Aquileyense. 

Beato  de  Liebana. 

Theophams  ,    Historiador 
Griego. 

Eginhardo  ,  y  el  Anónimo 
de  los  Anales  de  Francia. 


SUCESOS    MEMORABLES. 

Del  Oriente* 

La  persecución  que  en 
otros  Siglos  se  movió  contra 
los  hombres ,  en  éste  se  exci- 
tó contra  los  Santos ,  decla- 
rando guerra  contra  las  sagra- 
das Imágenes,  intercesión  de 
los  Santos,  sus  Reliquias,  y 
sus  veneradores.  León  Isauri- 
co ,  no  contento  con  desterrar 
á  San  German\  Patriarca  de 


Constantinopla ,  por  no  que- 
rer firmar  el  impío  Decreto 
contra  las  Imágenes ,  aplicó  el 
fuego  de  su  persecución  al  Co- 
legio de  los  Studitas  ^mandán- 
dole quemar ,  con  la  ilustrisi- 
ma  Librería,  que  tenia  de  Cons^ 
tantino  Magno,  Y  viendo  que 
el  Santo  Damasceno  (  que  se 
hallaba  entonces  primer  Con- 
segero  del  Principe  de  los  Sa- 
rácenos)  havia  escrito  con  ze- 
lo  celestial  en  favor  de  las  sa- 
gradas Imágenes ,  solicitó,  ca- 
lumniándole de  traidor  ,  que 
á  este  brazo  de  la  Iglesia  le 
cortasen  la  mano:  y  después 
de  clavada  públicamente  en  la 
plaza,  orando  el  glorioso  San- 
to ante  una  Imagen  de  la  Vir- 
gen Santísima ,  se  la  restituyó 
al  brazo  milagrosamente  laSo- 
berana  Reyna:  y  el  Rey,  á  vis- 
ta de  este  prodigio  le  restitu- 
yó á  su  gracia  :  pero  él ,  de- 
seando otra  mayor,  buscó  por 
el  desprecio  del  mundo  la  de  la 
Corte  Celestial ,  y  se  hizo  Re- 
ligioso. 

El  hijo  de  León  Isa  úrico, 
Constantino ,  mal  huevo  de 
mal  Cuervo  ^  y  su  nieto  Leon^ 
aumentaron  el  fuego :  pero 
el  Cielo  usó  también  del'  su- 
yo ,  pues  el  primero  murió 
de  fuego  interno ,  publican- 
do, que  el  de  la  Divina  ven- 
K  gan- 


146  Siglo  l^I II,  SvcLsos, 

de  los  Santos  :  tiernamente 
afedo  á  las  del  Gran  Padre  de 
la  Iglesia  SanAugustin^  que  se 
hallaban  alli  depositadas ,  res- 
cató aquel  Sagrado  Thesoro, 
redimiéndole  con  gran  suma 
de  dinero ,  y  saliendole  á  re- 
cibir con  mayores  tributos  de 
rendimiento  ,  á  pie  descalzo, 
cabeza  descubierta ,  sin  insig- 
nias  Reales  ,  pero  vestido  de 
celestiales  afectos.  El  Santo, 
lisongeado  de  la  pompa  con 
que  el  Rey  le  obsequiaba, 
quando  la  deponia  ,  no  quiso 
que  se  moviese  su  cuerpo  del 
sitio  en. que  paró  en  el  cami- 
no ,  por  mover  á  Liiitprando 
á  que  le  levantase  con  ofertas, 
como  lo  consiguió  :  siendo 
aqui,mas  triunfante  su  libe- 
ralidad ,  que  su  espada  hasta 
aqui,  pues  en  esto  mostró  quan- 
to  pueden  los  Reyes  aun  som- 
bre el  Cielo:  y  éste  cedió  lue- 
go á  su  oferta ,  y'solemnizó  el 
triunfo  de  su  entrada  en  la  Cor- 
ita ,  no  solo  con  los  despojos 
del  Phenix  Africano ,  y  cuer- 
po de  tal  Águila,  sino  con  mi- 
jagrosas  sanidades  de  otros 
cuerpos. 

Venecia  nombra  en  706  por 
Oyendo  el  Rey  Luitpran-     su  primer  Bux  á  Paulo  Ama- 

do  ,  que  en  la  dicha  Isla  de     zat,  Y  recibe  el  primer  Obis- 

Cerdeña  maltrataban  los  Bar-     po  en  772. 

baros  las  Sagradas  Reliquias        'EX  Exarcado^  áesmtmhv3.áo 

del 


ganza  le  abrasaba  las  entrañas, 
por  haver  despreciado  la  exce- 
lencia de  la  Madre  de  Dios.  El 
segundo  quitando  la  preciosi- 
sima  Corona  de  oro,  y  piedras 
preciosas  ,  que  en  el  Templo 
de  Santa  Sophia  colocó  el  Em- 
perador Mauricio ,  y  ponién- 
dola en  su  cabeza ,  saliendo  de 
unos-  carbunclos  otros  de  fue- 
go á  sus  sienes,  murió  tan  infe- 
lizmente como  havia  vivido. 

En  el  717  sitian  los  Sara- 
cenos  por  mar  y  tierra  á  Cons- 
tant inopia-,  pero  la  Virgen.San- 
tisima  en  cuyo  patrocinio  se 
havia  fundado  la  Ciudad  ,  y 
cuya  dignidad  no  se  hallaba 
por  entonces  ofendida ,  triun- 
fa de  ellos  milagrosamente  con 
hambre  y  frío  pestilencial.  Pe- 
ro después  de  la  impugnación 
de  las  Imágenes ,  padeció  el 
Oriente  un  horrible  terremo- 
to: y  perdió  muchas  tierras  de 
su  dominio,  no  solo  en  el  Exar- 
cado de  Italia  ,  sino  apoderán- 
dose los  Moros  de  Anatolia ,  y 
Cerdeña, 

T)e  Italia  ^yfin  del  Exar- 
cado, 


Siglo  VIH*  Sucesos.  147 

abandonado ,  y     do   de   Espoleto ,  Benevento. 


del  Oriente 

desmerecido  de  los  Empera- 
dores Hereges  ^  conquistado 
primero  por  los  Longobardos, 
que  se  mostraron  enemigos  de 
la  Iglesia,  pasa  á  dominios  de 
ésta  ,  según  lo  que  se  deja  di- 


y  otras  de  sus  conquistas ,  re- 
servándose á  sí  el  Reyno  de 
Lombardia^  y  engrandecien- 
do con  lo  demás  á  la  Iglesia, 
Desiderio  ^  con  la  Rey  na  y 
Familia ,  fueron  prisioneros  á 


cho  :  y  asi  aquel  Magistrado  Francia. -^í/íí/^/ja  su  hijo,  que 

Griego  ,  vestigio  del  Imperio,  se  retiró  á  Grecia ,  volviendo 

que  casi  por  doscientos  años  sobre  Italia ,  murió  con  las  ar- 

havia  atribulado  con  fé  Grie-  mas  en  la  mano ,  haviendo  él 

ga ,  y  con  bárbaro  fausto  á  la  solo  con  su  Lanza  hecho  ba- 

Silla  Apostólica,  pasó  á  ser  Pa*  lancear  el  combate  largo  tiera- 


trimonio  de  San  Pedro. 

Ocaso  del  Rejno  Longo^ 
bardo,  774. 

No  podia  el  Cetro  Longo- 
bardo  mantener  ya  su  Trono^ 
haviendose  rebelado  contra  la 
Silla*  Erige  nuevo  Reyno  de 
Italia  la  obediencia,  y  rendi- 
miento á  la  Iglesia.  Astolfo  se 
la  rebela  ingratamente.  Pipino 
la  ofrece  sus  conquistas :  con- 
quista al  punto  que  ofrece:  en^ 
trega  luego  que  conquista.  Si^ 
gue  Desiderio  los  arrojos  de 
Astolfo  \  prosigue  Carlos  los 
triunfos  de  Pipino '.  y  armado 
ton  su  exemplo,  no  solo  se 
muestra  Magno  en  conquistar 
mucho  en  poco  tiempo,  sino 
en  cederlo  todo  á  la  Tiara. 
Aumenta  ,  tres  veces  Grande, 
á  lo  que  dio  Pipino ,  el  Duca-' 


po :  mas  no  basta  el  valor  á 
un  infeliz ,  si  tiene  contra  sí  á 
un  afortunado ;  y  como  lo  era 
Carlos  ,  cedió  Adalgiso  á  las 
Armas  vidoriosas.  Asi  acabó 
el  Reyno  de  los  Longobar- 
dos :  y  con  el  discurso  del 
tiempo  se  acabó  aun  este  nom- 
bre, pasando  á  otro  mas  abre-? 
viado  de  Lombardos ,  que  es  el 
que  hoy  persevera  en  la  V02 
Lombardia. 

Eestauracion   del  Imperto  del 
r^.fi.    Occidente  en  Cario 
Magno» 

Quanto  tuvo  el  Siglo  V.  de 
fatal  al  Imperio  del  Occiden- 
te ,  por  ver  en  él  su  fin  v  tanto 
tuvo  de  feliz  este  Siglo,  por  re- 
nacer en  su  fin  un  nuevo  Sol, 
que  alumbre  sin  ocaso  al  Occi- 
dente. Lo  que  los  Bárbaros  ar- 
K  2  rui- 


Í48  Siglo  y III.  Sucesos. 

ruinaron  con  la  fuerza  ,  lo  re-     lo  grande  :    pues  sobre  siete 


novó  el  Cielo  por  la  piedad  de 
Francia:  pues  viéndose  Roma 
tan  deudora  a  la  benignidad, 
al  valor ,  y  á  la  liberalidad  del 
Grande  Carlos ,  pagó  con  dar- 
le quanto  le  pudo  dar ,  eleván- 
dole á  la  dignidad  suprema  de 
nuevo  Emperador  de  aquel 
antiguo  Imperio  el  Vicario  de 
Christo  León  III,  en  el  Tem- 
plo del  Apóstol  San  Pedro  en 
dia  de  Navidad  del  año  de  800, 
para  los  que  empezamos  el  año 
por  Enero  ;  y  para  los  que  le 
empiezan  con  el  ISJ acimiento  de 
Christo  ^en  el  de  Sor. 
•  Engrandecido  Cízr/oj"  con  la 
Corona  ( que  tardó  rnas  de 
tres  Siglos  en  labrarse)  la  Igle- 
sia con  su  Escudo  ,  Italia  con 
su  Cetro ,  y  el  Mundo  con  el 
todo  de  tal  Héroe ,  se  hizo  su 
nombre  grande  por  el  mun- 
do. Felicítale  con  embajada  el 
Oriente ,  el  Principe  de  los  Sa- 
racenos  con  sus  dones,  Italia 
con  las  festivas  aclamaciones 
de  los  Títulos  que  dio  á  sus 
antiguos  Principes,  Vio,  Fe- 
liz, Augusto ,  incluyendo  el  de 
Triunfador  Q^  las  ansias  con 
que  suspiraba  por  su  vida. 
Y  si  el  compás  con  que  se 


pies  ,  que  tenia  de  altura  ,  fue 
mas  largo  su  brazo  para  el 
triunfo.  Domó  la  Aquitania, 
y  Lombardía :  triunfó  de  los 
Saxones  repetidas  veces:  pues 
para  que  se  aumentasen  sus 
vidorias,  se  renovaban  en  su 
ausencia  las  rebeldías.  Sujetó 
á  Baviera,  y  á  Bretaña;  y  en 
Ungria  venció  á  los  Hunnos, 
Esclavones  ,  y  Búlgaros :  en 
España  á  los  Saracenos.  Y  á 
las  glorias  de  una  Palas  Arma- 
da ,  no  faltaron  las  de  Palas 
Togada  ,  manejando  con  tanto 
amor  el  Libro,  como  la  Espa- 
da. En  la  lección  de  las  Obras 
de  N.  P.  S.  Augustin  de  la  Ciu- 
dad de  Dios  ,  mostraba  grati 
deleite.  A  todo  lo  que  era  pie- 
dad, culto  de  Dios  ,  y  útil  de 
la  Iglesia,  se  aplicó  con  tanto 
esfuerzo ,  que  solo  esto  pudo 
eternizar  su  memoria.  Y  si  á 
este  Marte  le  huviera  bastado 
una  Venus,  tuviera  la  Iglesia 
Universal  un  Héroe  singulaí 
en  santidad.  Pero  haviendo  he- 
cho penitencia  ,  logra  que  se 
le  dé  culto  en  algunas  parti- 
culares Iglesias,  Canonizóle  el 
Antipapa  Pasqual  ÍII.  por  \o 
que  no  está  su  nombre  en  el 


mídelo  grande  de  los  Princi-  Martyrologio  Romano;  pero 
pes,  es  el  de  sus  vidorias,  casi  tampoco  improbaron  otros  Pa- 
descompasado  fue  Carlos  en     pas  este  hecho. 

PER- 


Siglo  VIII.  Sucesos. 


149 


PERDIDA  DE  ESPAÑA. 

Tres  funestos  egemplos  nos 
ofrece  este  Siglo  ,  proponién- 
donos la  ruina  de  tres  Reynos. 
El  Exarcado  de  los  Griegos  en 
Italia  ,  el  Reyno  de  los  Lon- 
gobardos,  y  el  antiguo  de  los 
Godos  en  España.  Rebeldes 
todos  tres  á  la  Iglesia ,  tardaron 
poco  en  ver  lo  que  es  el  po- 
der del  Trono ^s'i  se  opone  á  la 
Sa/a.  Negó  Witiza  la  obedien- 
cia al  Pontífice,  porque  le  po- 
nía freno  á  sus  brutales  vicios; 
y  corriendo  desenfrenado  en 
su  lascivia ,  y  dando  con  su 
exemplo  espuelas  al  sucesor; 
como  los  Reyes  no  tienen  otro 
Juez  en  la  tierra,  y  sus  peca- 
dos son  como  los  dolores  de 
cabeza,  que  á  todo  el  cuerpo 
afligen  ;  tomó  el  Cielo  por  su 
cuenta  la  venganza  ,  descar- 
gando sus  iras  contra  el  Rey- 
no.  Y  porque  los  hombres  sue- 
len sentirse  mas  de  las  injurias 
proprias ,  que  de  las  que  se  co- 
meten contra  el  Cielo,  permi- 
tió éste  el  deshonor ,  que  en 
su  hija  Florinda  causó  el  Rey 
al  Conde  DonJuIian\^  para  que 
de  lo  mismo  con  que  se  acabó 
de  llenar  el  vaso  de  su  ira  ,  se 
formase  el  instrumento  de  der- 
ramarla. Hallábanse  desterra- 
dos ea  África  los  hijos  de  Wi- 


tiza; y  juntándose  ofendidos  á 
ofendidos,  y  los  rebeldes  Es* 
pañoles  á  los  Conquistadores 
Saracenos  ,  fácilmente  se  hi- 
cieron Conquistadores  los  re- 
beldes. Inundóse  la  España  de 
un  diluvio  de  Bárbaros  ,  que 
después  de  ahogar  al  Rey  Don 
Rodrigo  en  el  combate  ,  fácil- 
mente se  apoderaron  del  Rey- 
no  que  estaba  sin  cabeza ,  sin 
brazos  ,  y  sin  miembros ,  des- 
pués que  los  perdieron  en  la 
batalla.  Era  entonces   Princi- 
pe de  los  Saracenos  Ulit ,  lla- 
mado por  los  suyos  Mirama- 
molin  (esto  es ,  Principe  de  los 
creyentes  , )  que  tenia  en  Áfri- 
ca por  Prefeéto  á  Muza ,  y  és- 
te fió  sus  fuerzas  á  Tarif-.,  el 
qual  dio   con    sus    conquistas 
tantos  zelos  á  Muza ,  que  pasó 
á  España  á  ver  sí  pedia  hacer 
suya  la  gloria  que  era  agena. 
Y  llamados  de  Ulit ,  porque  no 
se  perdiese  por  las  cabezas  lo 
que    adquirieron    los   brazos, 
llegó  primero  Tarifa  y  acusan- 
do á  Muza  de  sus   envidias, 
grangeó  que  se  le  multase  gra- 
vemente; y  bastó  este  desaire 
de  fortuna  á  quitarle  la  vida. 
Su  hijo  y4bdalasis  ,  quedó  Go- 
bernador de  España ,  y   casó 
con  la  Reyna  Egilona ,  viuda 
de  Don    Rodrigo.    El  Conde 
JDon  Julián ,  y  los  hijos  de  Wi- 
K3  ti- 


150 


Siglo  VIH.  Sucesos. 


tiza  ,  llevaron  el  premio  ,  que 
suelen  los  traidores  ,  no  gozan- 
do de   lo  que   pretendían :   y 
perdiendo  con   los    bienes    la 
vida.  Después  que  Tarif  pasó 
el   Estrecho  Gaditano  ,   6  de 
Hercules ,  puso  sus  Reales  en 
el  Monte  Cnlpe ,  á  quien  desde 
entonces  llamaron  los   Moros 
Gcbal  Tarifa  que  quiere  decir 
Monte  de  Tarif:  y  viciándolo, 
y  abreviándolo  el  uso,  se  lla- 
ma  hoy  en  una  dicción  sola 
Gibr  altar. 

Los  Bárbaros ,  queriendo 
pasar  con  sus  conquistas  á 
Francia  ,  fueron  tan  destroza- 
dos por  Carlos  Martelo  que  se 
escribe  haberles  muerto  en  un 
dia  trecientos  y  setenta  y  cin- 
co mil  Saracenos ,  y  desde  en- 
tonces se  fueron  apoderando 
los  Franceses  de  nuestra  Galia 
Gótica.  732. 


Origeti  del  Principado  de  As^ 
furias  ^y  Rey  no  de  León» 


Como  la  pérdida  de  Espa- 
ña, fue  castigo  del  Cielo,  cor- 
rió también  por  su  cuenta  el 
repararla  ;  y  asi  entre  aquellas 
cenizas  de  su  devastación,  que- 
daron algunas  ascuas  de  los  fo- 
gosos alientos  de  los  Godos, 


que  pudiesen  encenderse  á  res- 
taurarla. Asijitió  á  la  Batalla  de 
Don    Pvodrigo    el    gloriosisinio 
Infante  Don    Pe /ayo  ,  hijo  de 
Favila^  que  se  dice  Duque  de 
Cantabria  ,  á  quien  el  Rey  Íf7« 
tiza  temió  presente  ,  y  Rodri^ 
go  aun  quando  estaba  ausente; 
y   asi   para   dejarle  de  temer, 
procuró   obligarle    á    que    le 
amase ,  haciéndole  que  ciñese 
su  lado  con  el  supremo  honor 
de  Capitán  de  la  Cohorte  Pre^ 
toria.  Mas  destruida  su  Cohor- 
te, y  no  hallando  en  la  turba- 
ción del  Rey  no,  y  acceleracion 
del  Bárbaro  ,  modo  de  conte- 
ner sus  ímpetus  ;  cuidó  de  de- 
fender lo  Sagrado,  retirándose 
con  las  principales   Reliquias 
de  los  Santos ,  y  de  los  Godos 
que  se  havian  salvado  ,  á  los 
Montes  de  Asturias.  Pero   al 
paso  que  crecian  las  insolen- 
cias del  Bárbaro,  se  enardecían 
los  ánimos  de  los  Españoles  á 
reparar  su  ultrage  ,  y  sin  aco- 
bardarse con  su  misma  poque- 
dad los  que  estaban  en  Astu- 
rias ,  ni    Don  Pelayo  con  la 
magnitud  de  la  empresa,  le  hi- 
cieron su  Caudillo :  y  puesto 
ya  este  gran  corazón  en  aquel 
pequeño  cuerpo,  empezó  á  to- 
mar la  empresa  tanto  cuerpo, 
que  todos  los  espíritus  marcia- 
les ,  que  se  havian  apagado  en 

el 


el  ocio  de  los  últimos  Reyna- 
áos  de  los  Godos ,  se  volvie- 
ron á  encender  en  los  princi- 
pios de  este  Principado^  que  en 
el  Siglo  XIV.  se  hizo  Título 
para  los  Primogen'itos  de  la  Co- 
rona de  España.  Y  lo  que  tan- 
tos se  dejaron  perder  ,  estos 
pocos  bastaron  á  ganarlo,  pa- 
sando con  la  espada  aún  calien- 
te de  la  sangre  de  unos  Bárba- 
ros ,  á  limpiarla  en  los  cuellos 
de  otros  Moros :  y  sin  llegar  á 
embainarla  en  ocho  Siglos, 
consiguieron  eternizar  su  glo- 
ria, teniéndola  hasta  hoy  levan- 
tada para  mantener  los  triun- 
fos que  lograron  contra  Ario, 
contra  Mahoma,  y  toda  mala 
raza.  Asi  se  portó  el  Cielo  con- 
tra España ,  como  el  Labrador, 
que  para  purificar  sus  hereda- 
des ,  pone  fuego  á  toda  mala 
hierba ,  para  que  en  adelante 
ffudifiquen  mas  fecundas  y 
mas  puras.  Al  punto  que  D.  Pe- 
layo  tomó  en  su  mano  el  Cetro, 
le  dio  flechas  el  Cielo  :  pues 
las  que  los  Saracenos  arroja- 
ban contra  él ,  volvían  mila- 


SiGLO  Vlll.  Sucesos.  151 

la  gloria  que  renacía  á  España 
por  su  brazo,  fuese  perpetuo 
Blasón  á  su  Corona  ,  como 
nuevo  ,  y  propio  Rey  no  de  Es- 
pañoles; dejando  las  antiguas 
deslucidas  Armas  de  los  BaU 
thos  Godos  ,  tomó  las  que  el 
valor  de  España  le  adquirió. 
Desde  entonces  (dicen)  cor- 
responde el  León  por  Blasón, 
y  Título  de  los  Reyes  de  Es- 


paña ,  continuando  sin  inter- 
misión hasta  hoy  ,  por  los  que 
desde  entonces  no  cesaron  en 
ir  ganando  cada  día  nuevas 
glorias. 


Reyno  de  Navarra  ,  y    So- 
brarve. 


La  otra  parte  de  Españoles, 
que  después  de  la  irrupción  de 
los  Bárbaros  se  retiró  á  los 
Montes  Pirineos ,  se  resolvió 
también  á  promover  por  su  la- 
do su  libertad,  y  honor :  y  co- 
mo los  Asturianos  eligieron 
Gefe , que  los  comandase,  nom- 
brando por  su  Rey  á  Don  Pe- 
grosamente  contra  ellos.  Y  ba-  ¿ayo  ;  estos  nombraron  (estan- 
jando  de  los  Montes  á  los  Va-  do  congregados  en  el  Monte 
lies  (como  escriben  algunos,  de  Uruela  ,  junto  á  Jaca  ,  en  la 
no  sin  contradicción  autoriza-  Capilla  de  San  Juan  de  la  Pe- 
da) se  rindió  la  llanura  á  quien  ña)  á  Garci  Ximenez ,  Señor  de 
no  resistieron  aun  los  Montes,  j^mescua ,  y  Aharzuza ,  hon- 
Hizo  suyo  á  Lcon  ;  y  para  que     randole  también  con  Título  4e 

K4  Rey: 


152  Siglo  VII L 

Rey  :  y  tomando  con  Armas 
á  Sobrarve ,  le  tomó  por  Tí- 
tulo este  Reyno  ,  llamándose 
sus  Príncipes  Reyes  de  Sobrar- 
ve,  Estos  primeros  tiempos  son 
obscuros ,  sin  claridad  en  los 
sucesos. 

Sucedió  á  Garci  Ximenes:, 
su  hijo  García  Ifiiguez  ,  en  el 
año  758,  quien  domando  con 
su  valor  ,  y  acierto  á  los  Gas- 
cones, extendió  su  dominio,  é 
hizo  posesión  suya  á  Navarra^ 
pasando  con  sus  armas  hasta 
ilegar  á  la  Provincia  de  Alaba. 
A  esta  dilatación  de  sus  domi- 
nios se  juntó  también  un  dila- 
tado Reynado  per  espacio  de 
44  años,  desde  el  758  hasta 
el  802. 

En  las  Historias  de  España 
se  escribe  ,  que  el  Rey  D.  Al- 
fonso el  Casto,  hallándose  por 
esto  sin  hijos,  y  viendo  el  gran 
poder  de  Cario  M.  le  llamó  para 
expugnar  los  Saracenos,  ofre- 
ciéndole la  sucesión  á  la  Coro- 
na. Descubierto  el  designio ,  y 
mal  recibido  de  los  Magnates, 
se  juntaron  descontentos  ,  y 
buscando  al  Egército  Francés 
al  tiempo  que  despedido  del 
Rey  de  España,  ó  por  nueva 
rebeldía  de  Saxonia  ,  salia  por 
Navarra,  le  destrozó  en  la  de 


Ordenes. 

Roncesvalles.'Lostrages  de  este 
hecho  los  desconoce  Francia, 
por  no  estar  cunados  á  su  mo- 
da. Mas  fuese  en  tiempo  de  Si- 
lo en  el  778  ,ó  fuese  en  tiempo 
de  Alfonso  ,  el  hecho  fue,  que 
las  armas  invencibles  en  el  res- 
to de  Europa ,  y  en  España, 
quando  militaron  contra  los 
Bárbaros :  en  el  conñiéio  con 
los  Españoles  tuvieron  tal  des- 
ayre  ,  que  como  escribe  el  mis- 
moHistoriadordeC^r/oj',Egin- 
hardo,  ni  uno  siquiera  quedó 
vivo,  (*)  quedando  entre  los 
muertos  tres  Principes  de  Fran- 
cia ,  como  refiere  él  mismo. 

ORDENES. 

722  Orden  de  ]os  Caballé^ 
ros  de  la  Cadena  de  Navarra. 

737  Orden  de  los  Caballé^ 
ros  ele  S,  Marcos  en  Venecia. 

Orden  de  los  Caballeros  de 
la  Vanda  de  Oro  en  Venecia. 

738  Orden  de  los  Caballe- 
ros de  la  Gineta ,  instituidos, 
según  se  dice,  por  Carlos  Mar- 
tel  ,  en  memoria  de  la  Batalla 
mencionada  contra  los  Sara- 
cenos. 

791  Fundación  de  la  Uni- 
versidad de  París  por  Car* 
lo  M. 

SI- 


^*)  Conseno  cum  eisprielio ,  usque  ad  mum  otnms  interficiunt» 


Siglo  IX,  Pontífices. 


153 


SIGLO    IX. 

pontífices. 

rtoN  lll.  Papa  99. 

816  Esteban  V.  Romano, 
Benito  ,  gozando  suma  quie- 
tud, pasó  á  tratar  los  nego- 
cios de  su  Estado  en  Francia, 
y  pagó  los  tributos  del  obse- 
quio ,  con  el  de  coronar  Em- 
perador á  Ludovico, 

817  Pasqual  i.  Romano, 
Benedidino :  recibió  con  sin- 
gular humanidad  á  los  Grie- 
gos perseguidos  por  León  ,  la- 
brándoles en  Roma  un  insigne 
Monasterio  en  que  viviesen. 

824  Eugenio  11.  Romano, 
reprimió  por  el  Emperador 
Ludovico  las  turbaciones  que 
se  empezaron  á  mover  en  su 
elección.  Floreció  en  ciencia, 
y  zelo  de  los  pobres  ,  por  quie- 
nes puso  baratisimos  los  vi- 
veres. 

Cisma  de  Zinzino ,  que  se 
reprimió  con  la  presencia  de 
Lot harto  ,  hijo  del  Emperador 
Ludovico.^  . 

827  Valentino,  Roma- 
no :  solos  40  dias. 

827  Gregorio  IV.  Roma- 
no ,  Benedidino :  acudió  pa- 
ra su  acierto  á  ios  Santos  ,  no 


solo  por  lo  mucho  que  cuidó 
de  sus  Templos,sino  extendien- 
do la  Fiesta  de  Todos  Santos, 

844  Sergio  II.  Romano, 
Canónigo  de  N.  P,  S.  Augustin. 
Padeció  no  poco  con  las  tur- 
baciones de  los  hijos  de  Ludo- 
vico  Pío,  que  empezaron  en 
el  Pontificado  antecedente:  pe- 
ro mas  con  la  invasión  de  los 
Saracenos  en  Roma. 

En  su  elección  kuvo  alguna 
turbación^  por  el  motivo  de 
Juan  Diácono :  pero  se  repri- 
mió prontamente, 

847  León  IV.  Romano, 
Canónigo  August.  Resistió  se- 
gún su  nombre  á  la  parte  que 
los  Césares  querían  tener  en  el 
Conclave :  y  á  los  Bárbaros  con 
los  muros  que  puso  al  Vatica- 
no, cuya  parte  se  llama  por 
su  nombre  Leonina  :  aunque 
mas  triunfó  de  ellos  con  ora- 
ciones. . 

FÁBULA   DE  LA   PAPISA. 

Aquí  ingieren  los  Hereges 
la  Fábula  úq  Juana  Papisa^  tan 
sin  especie  de  verdad,  que  has- 
ta el  Calvinista  Blondel  formó 
una  Disertación  ,  para  refutar 
esta  insigne  impostura:  que  no 
solo  no  se  halla  en  los  antiguos 
Escritores  Cathólicos;  pero  ni 
aun  en  los  originales  de  las  mis- 
mas 


154  SiQLO  IX, 

mas  Obras  de  Mariano  Scoto^ 
á  quien  se  la  han  querido  atri- 
buir :  ni  en  los  de  Sigiberto^  ni 
en  los  de  Martin  Polono  (á 
quien  algunos  han  hecho  Au- 
tor de  esta  Fábula)  como  mues- 
tra Lamhecio  en  el  tom.  2  de  la 
Bíbliotheca  Cesárea.  Ni  se  ha- 
lla memoria  de  semejante  fic- 
ción hasta  el  Siglo  XIV.  en 
que  escribió  Ptolomeo  de  Luca^ 
Dominico  ,  atribuyéndola  á 
Martin  Polono^  también  Do- 
minico ,  que  murió  el  1278. 
Y  no  hallándose  tal  cosa  en  sus 
egemplares  antiguos,  que  es- 
tan  en  el  Vaticano  (como  re- 
fiere AUacio)  es  prueba  la  in- 
girieron los  Hereges  Valdenses 
en  sus  Obras ,  como  en  las  del 
Ballovacense,  Y  con  qué  cara 
se  huviera  atrevido  el  Papa 
León  IX A  exprobrar  á  losGrie- 
gos  lo  que  se  decia  de  ellos ,  de 
haver  tenido  en  su  Silla,  no 
solo  á  algunos  Eunucos  ,  sino 
á  una  muger ,  si  le  pudieran 
reproducir  la  misma  afrenta? 
Cómo  los  Griegos,  émulos  ca- 
si siempre  de  la  Iglesia  Latina, 
y  sobre  esto  Cismáticos  ,  no 
se  han  atrevido  á  poner  este 
lunar  á  Roma? 

Siguióse,  pues,  á  León  IV. 

855  Benldicto  lil.  Roma- 
BO,  Canónigo  August.  de  sin- 
gular humildad ,  y  caridad» 


Pontífices. 

En  su  elección  metió  Cisma 
Anastasio  ,  que  se  desvaneció  al 
quarto  dia. 

858  S.  Nicolao  I.  Roma- 
no :  el  Magno  ,  por  las  viélo- 
rias  que  ( según  el  vaticinio 
de  su  nombre,  que  se  interpre- 
ta Vencedor)  logró  en  repri- 
mir al  Arzobispo  de  Ravena: 
en  restituir  á  su  Silla  á  S,Igna^ 
cío  ,  Constantinopolitano  :  en 
resistir  á  P bocio  ,  y  á  otros 
Principes  turbadores  de  la  paz 
Eclesiástica. 

867  Hadriano  II.  Roma- 
no :  continuó  en  las  proezas 
de  su  predecesor. 

872  Juan  VIH.  Romano: 
no  continuando  en  el  vigor 
Apostólico  de  sus  predecesor 
res ;  por  su  poca  firmeza  le  han 
llegado  á  llamar  Muger  en  tra- 
ge  de  hombre  \  lo  que  se  dice 
dio  lugar  á  la  Fábula  de  la  Pa- 
pisa, Admitió  á  Phocio  á  la 
Dignidad  de  Patriarca,  con- 
descendiendo con  el  Empera- 
dor del  Oriente :  y  no  menos 
propenso  á  la  Casa  de  Francia, 
se  retiró  á  su  asilo,  huyendo 
del  disgusto  que  con  su  pro- 
pensión ocasionó  en-losPrin* 
cipes  de  Italia.  Y  juntándose  la 
invasión  de  Saracenos  ,  murió 
lleno  de  tristeza ,  y  de  fatigas. 

882  Martino  II.  ó  Ma- 
rino ,  Toscano  :  revestido  de 

ze- 


Siglo  IX, 

zelo ,  y  de  valor ,  condenó  á 
Phocio ,  y  sus  hechos  ,  contra 
todo  el  poder  del  Emperador 
su  fautor. 

884  Hadriano  llí.  Roma- 
no :  no  descaeció  de  la  cons- 
tancia de  su  predecesor ,  y  asi 
despreció  las  amenazas  que  el 
otro  no  temió. 

88$  EsTtBAN  VI.  y  V.  pa- 
ra Jos  que  no  ponen  en  número 
al  lí.  Romano.  Después  de 
vindicar  las  contumelias  ,  que 
contra  sus  predecesores  escri- 
bió el  irritado  Emperador  Ba- 
silio :  rogado  de  los  Prelados 
del  Oriente ,  que  dispensase 
con  los  que  estaban  suspensos 
en  sus  Ordenes  ,  por  haverlas 
conferido  ilicitamente  Phocio^ 
dispensó  solo  con  el  Diácono 
Esteban ,  hermano  del  Empe- 
rador León ,  á  quien  éste  des- 
tinó Patriarca  ,  por  la  muerte 
de  Phocio^  reservando  la  ac- 
ción en  los  demás  ,  hasta  que 
la  causa  se  viese  plenamente. 
Sobre  esta  gran  prudencia  tu- 
vo otras  grandes  prendas  ,  en 
reformar  abusos,  promover  el 
culto  de  los  Santos,  y  el  bien 
de  todo  el  pueblo. 

891  FoRMoso  ,  Italiano, 
Canónigo  Reglar  :  constante 
contra  Phocio ,  y  solícito  por 
las  Iglesias  de  Inglaterra ,  con- 
tribuyó á  que  el  Cetro  Impe- 


PONTIFTCES.  1 55 

rial  saliese  de  la  Casa  de  Fran- 
cia: y  padeciendo  bastantes  ve- 
jaciones en  vida ,  las  padeció 
mayores  después  de  muerto. 

Cisma  de  Sergio  contra  Fof 
moso ,  que  duró  algunos  di  as. 

896  Bonifacio  VI.  Roma- 
no :  murió  á  los  15  dias  :  y 
algunos  se  los  señalan  de  An- 
tipapa. 

896  Esteban  VIÍ.  ó  el 
VI.  Romano.  Este  es  el  primer 
intruso  por  el  poder  laical :  y 
el  primero ,  que  aunque  legiti- 
mado por  el  subseguido  con* 
sentimiento  de  la  Iglesia,  por 
evitar  mas  daños  ,  empezó  á 
portarse  como  intruso  :  pues 
mal  afecto  contra  el  Papa  For- 
moso  ,  hizo  con  mas  que  Sci- 
thica  fiereza  ,  que  le  desenter- 
rasen ,  y  cortasen  los  dedos 
consagrados  ,  y  arrojasen  en 
el  Rio  Tiber  :  con  lo  que  irri- 
tado el  Pueblo  con  él ,  lo  en- 
carceló, y  quitó  la  vida  con 
garrote. 

De  aquí  adelante  no  hay 
orden  fijo  en  la  Chronología, 
ni  aun  en  la  sucesión  ;  pues 
tampoco  le  huvo  en  la  vida,  y 
costumbres  de  los  mas  de  los 
Papas  ,  hasta  ti  medio  del  Si- 
glo XI.  Pero  no  hay  que  ad- 
mirar de  tal  desorden  ,  pues 
un  abismo  suele  hacer  eco  á 
otro :  y  esclavizada  la  libertad 

de 


is6 


Siglo  IX.  Emperadores. 


de  la  Iglesia  por  poder  de  los 
Principes  profanos  ,  introdu- 
xeron  en  la  Silla  á  otros  como 
ellos :  y  portándose  ellos  co- 
mo intrusos ,  se  vieron  nue- 
vas pruebas  de  lo  indefeélible 
del  Numen  que  las  rige,  pues 
en  medio  de  los  males  que  tu- 
vieron como  hombres  parti- 
culares, siempre  la  Iglesia  Ro- 
mana fue  Coluna  immoble  de 
la  Fé. 

En  Chronología ,  y  serie  de 
sucesión  tan  varia ,  como  la 
que  se  sigue ,  sigo  á  Vagi, 

897  Romano  :  improbó  lo 
que  tiránicamente  aéluó  su  pre- 
decesor. Unos  dicen  que  fue 
Gallego  ,  otros  que  fue  Tos- 
cano. 

898  Theodoro  II.  Italia- 
no :  de  la  facción  de  Formo^ 
so.  Solos  20  dias. 

898  Juan  IX.  Italiano ,  Be- 
nedidino  :  procuró  Sergio  vol- 
verse á  introducir:  pero  fue 
repelido.  Aprueba  lo  que  For- 
moso  hizo:  y  reprueba  lo  de 
Esteban  VIL 

900  Benedicto  IV.  Roma- 
no :  Canónigo  de  N.  P.  San 
Augustin  :  se  hizo  un  todo  pa- 
ra todos ,  en  tiempo  que  á  to- 
dos les  faltaba  un  todo. 


EMPER ADO  RES 
DEL  ORIENTE. 

XRENE. 

802  NicEPHORo ,  llamado 
Logotheta  ,  ó  Chanciller :  en- 
tró cruel  contra  Irene ,  vivió 
cruel  contra  todos,  y  solo  blan» 
do  para  los  Maniqueos.  Sobre 
otros  torpes  vicios ,  hecho  in- 
solente con  la  viétoria  que  lo- 
gró contra  los  Saracenos ,  y 
no  queriendo  admitir  las  con- 
diciones de  paz  que  le  pro- 
ponían los  Búlgaros  ,  les  dio 
á  estos  arrojo  la  desesperación, 
y  el  arrojo  vidtoria :  pues  sor- 
prehendiendole  una  noche  de 
repente ,  le  destrozaron  toda 
la  flor  del  Egército ,  y  cor- 
tándole á  él  la  cabeza  (después 
de  tenerla  muchos  dias  por 
ludibrio)  hizo  Crunno ,  Rey  de 
los  Búlgaros,  un  vaso  de  su 
cranio  ,  y  engastándole  en  pla- 
ta, le  servia  de  Copa ,  como  á 
Alhoino.  Asi  el  nombre  de  Ni* 
cephoro ,  que  es  lo  mismo  que 
el  que  lleva  vinaria ,  llevó  en 
pena  de  sus  bárbaros  vicios, 
ignominia.  Stauracio  su  hijo, 
salió  con  muchas  heridas  del 
combate ,  y  aunque  se  hallaba 
Cesar  ,  viendo  que  su  Cuñado 
estaba  aclamado  Emperador, 
se  vio  precisado  á  deponer  la 

Púr- 


Siglo  IX. 

Púrpura,  y  vestir  la  Cogulla. 

8 1 1  Miguel  rakgabe,  Jia- 
mado  Curopalate ,  ó  Prefedo 
del  Palacio.  Fue  tan  bueno, 
como  malo  Nicephoro,  Resti- 
tuyó á  las  Iglesias  sus  bienes: 
persiguió  mortalmente  á  los 
liereges:  restableció  la  Paz  con 
Cario  Magno :  mas  no  pudién- 
dola lograr  con  los  Búlgaros^ 
y  volviéndose  contra  él  en  esta 
expedición  su  misma  espada, 
que  havia  puesto  en  mano  del 
Capitán  Lcon^  se  vio  precisa- 
do á  dejarle  el  Cetro,  para  que 
le  empuñase  en  la  otra  ,  y  él  se 
lefugió  á  un  Monasterio. 

813  León  W  Armeno. 
El  amor  que  concilio  en  el 
pueblo  con  sus  buenos  princi- 
pios ,  y  las  vidorias  que  logró 
contra  los  Búlgaros'^  se  muda- 
ron en  odio  ,  por  haverse  él 
mudados  perseguir  las  Imáge- 
nes ,  y  á  todos  los  Cathólico?. 
Y  irritada  la  facción  de  Balbo^ 
á  quien  tenia  preso  ,  y  havia 
querido  quemar  el  dia  antes; 
]e  quitó  á  él  la  vida  en  el  Tem- 
plo de  Santa  Sophia. 

820  Miguel  IL  llamado 
Balho^  por  ser  torpe  de  lengua. 
Sin  quitarse  los  griHos  de  los 
pies ,  tomó  en  su  mano  el  Ce- 
tro: y  pasado  de  la  prisión  al 
Trono ,  quitó  del  Trono  á  la 
Augusta  ,  y  la  dio  por  prisión 


EmPER  Ar)OR.ES.  T  5  7 

un  Monasterio.  A  los  Princi- 
pes los  mandó  desterrar,  cor- 
tándoles cruel  los  miembros 
varoniles.  Y  hecho  fautor  de 
Hereges,  y  Judios ,  no  con^ 
tentó  con  ser  sumamente  ig- 
norante ,  s^  empeñó  en  des- 
terrar todas  las  buenas  letras; 
Casóse  sacrilego  con  una  Re- 
ligiosa. Y  después  de  mutilar 
cruelisimamente  al  Tyrano 
Tkomás ^  y  dejar  á  los  Sarace- 
nos  que  tomasen  á  Creta  ^  y  á 
Sicilia^  murió  de  frenesí,y  des- 
concierto ,  el  que  vivió  des- 
concertado ,  y  frenético. 

829  Tkeophilo  ,  hijo.  Jus- 
to en  castigar  los  cómplices 
en  la  muerte  de  Leen;  pero  in- 
justo en  patrocinar  á  los  Icono- 
clastas ;  y  cruel ,  en  que  próxi- 
mo á  la  muerte,  hizo  que  le 
tragesen  la  cabeza  de  su  Cu- 
ñado Tkeophobo ,  por  sospecha 
de  que  afedaba  el  Imperio ;  y 
estando  con  su  cerviz  en  la 
mano,  acabó  de  ser  inhuma- 
no ,  con  decir  :  Ni  tú  de  aquí 
adelante  serás  Theophobo  ,  ni 
yo  seré  Theophilo. 

842  Miguel  III.  hijo:  Por- 
pkirogenito.  Gobernó  14  años 
en  la  tutela  de  su  Madre  Theo- 
doreí^  que  en  cuerpo  de  muger 
gozaba  de  un  ánimo  varonil, 
y  supo  vencer  al  Búlgaro  con 
un  pliego  de  papel :  pues  que-i 

rien- 


158 

riendo   éste  invadir  al  joven 
Cesar ,  le  obligó  á  desistir  con 
prevenirle ,    que   no  buscaba 
gloria  en  la  acción  ^  en  que 
se  exponia  á  un  gran  desdo- 
ro: pues  si  vencia  ,  triunfaba 
de  una  n:iuger,  y  si  era  venci- 
do, sería  estando  ella  á  la  fren- 
te de  sus  Armas  ,  pues  estaba 
dispuesta    á    recibirle  con  la 
espada,  ó  con  la  oliva.  Ven- 
ció también  á  los  Iconoclastas, 
desterrándolos     del     Oriente* 
Mas  el  hijo ,  despojando  á  la 
madre  del  gobierno  ,  y  dán- 
dosele á  Bardas  ^  su  Tío,  se 
hizo  un  Sardanapa/o^  y  Nerón 
de  su  Siglo.  Pero  cansado  de 
la  soberbia  y  turbaciones  de 
Bardas  ( que  fue  el  que  elevó 
á  P bocio)  le  quitó  la  vida  por 
medio  de  Basilio  Macedo  ^  á 
quien  declaró  Cesar.  Y  que- 
riéndose vengar  de  las  repre- 
hensiones, con  que  éste  le  afea- 
ba sus  vicios ,  llamó  ,  estando 
borracho  ,  á  un  Galeote  ,  pa- 
ra que  matase  á  Basilio^  y  que 
á  él  le  haria  Cesar.  ( Quan- 
do  va  solo  un  vicio ! )   Basi- 
lio, previniendo  la   asechan- 
za ,  le  quitó  á  él  la  vida ,  ha- 
llándole como  sin  ella  ,  por  el 
vino. 

867  Basilio  macedo.  Em- 
peñóse tanto  en  restaurar  el 
bien    de    la  República ,    que 


Siglo  IX.  Emperadores. 


parecía  no  haver  estado  en 
mano  de  su  predecesor.  Pa- 
dre de  la  Patria,  Asilo  de  opri- 
midos ,  Protedor  de  Cathóli- 
eos  ,  Azote  de  los  Hereges, 
Terror  de  Saracenos,  y  Amor 
para  quantos  aman  á  un  buen 
Principe.  Logró  que  se  con- 
virtiesen á  la  Fé  muchos  Ju- 
díos, y  Rusianos  Gentiles.  A 
los  Cfoatos  ^  y  Servios  de  la 
Scithia ,  que  se  le  sometieron 
libremente ,  les  dio ,  para  ha- 
bitar, las  Provincias  que  lla- 
mamos por  ellos  la  Croacia ,  y 
la  Servia.  Mas  con  el  hado 
infeliz  de  Heraclio ,  y  Justi- 
niano ,  se  torció  esta  coluna  á 
mantener  á  P bocio,  y  al  San- 
tabareno  ,  y  murió  arrastrado 
en  la  caza  de  una  fiera. 

886  León  VL  hijo ,  el  Sa- 
bio ,  ó  el  Philosopho ,  amante 
de  la  pluma,  y  de  la  espada: 
aquella  la  manejó  escribiendo 
contra  la  superstición  Maho- 
metana :  ésta  contra  los  Sara- 
cenos ,  y  Búlgaros :  á  aquellos 
los  venció  por  el  Mar :  contra 
estos  fue  vencido,  y  vencedor. 
Verificóse  en  fin  lo  de  Platón, 
que  será  la  República  feliz, 
quando  el  Philosopho  reyne ,  6 
philosophe  el  Rey. 


EM- 


EM  PERADORES 
DEL  OCCIDENTE. 


800       /^ARLO  MAGNO,  pri- 

V-^  mer  Emperador 
del  Occidente ,  después  de  la 
restauración  de  este  Imperio. 
Rey  de  Francia  el  XXIV.  y 
primero  del  tercer  Reyno  de 
Italia,  no  contando  al  hijo  de 
Desiderio,  Vea.se  el  Siglo  pa- 
sado, pag.  147. 

814  LüDovico  Pío,  hijo. 
Quanto  tuvo  de  piadoso  para 
Ja  Iglesia ,  para  el  decoro  del 
Estado  Clerical  ,  y  Monacal, 
imitando  las  virtudes  de  su  Pa- 


i^íGLO /X  Emperadores.  159 

lo  huviera  hecho  asi  con  su  so- 
brino Bernardo^  Rey  de  Italia: 
pero  Severo  el  Pió ,  después 
de  haver  éste  puesto  á  sus  pies 
sus  armas  ,  mandó  sacar  los 
ojos  al  rendido. 

840  L0THAR10 ,  hijo  pri- 
mogénito :  si  fue  feroz ,  y  pro- 
tervo contra  su  padre,  cómo 
tendría  paz  con  sus  hermanos? 
Descontento  pues  con  la  divi- 
sión de  Reynos,  que  les  mar- 
có su  Padre,  fomentó  una  nue- 
va división  :  sacando  la  espada 
contra  su  misma  sangre:  pues- 
ta Francia  contra  Francia, 
Principes  contra  Principes  ,  y 
hermanos    contra    hermanos. 


dre,  tanto  tuvo  de  desgracia-     obligó   el   ciego    Marte    con 


do  con  sus  hijos :  pues  el  que- 
rer ensalzar  demasiado  á  Car- 
Jos  su  hijo  menor ,  hizo  que  le 
abatiesen  tanto  los  otros  por 
su  envidia,  que  quitándole  el 
Reyno,  tuvo. que  retirarse  á 
un  Monasterio.  Venció  des- 
pués el  padre  Pió  la  impiedad 
át  sus  hijos,  Lot bario ,  Pipino, 
y  Luis;  pero  grangeando  nue- 
vas discordias  con  la  rectitud 
con  que  corregía  los  desorde- 
nes ,  le  obligaron  á  que  se  vol- 
viese á  retirar.  Y  jugando  con 
él  de  nuevo  la  fortuna  ,  resta- 
blecido al  Trono  ,  siguió  la 
piedad  del  Padre ,  en  perdonar 
libremente  á  los  rebeldes.  Asi 


muerte  de  cien  mil  hombres 
( que  se  escribe  quedaron  en 
el  campo  de  Fontenai  )  á  lo 
que  el  juicio  del  Padre  no  al- 
canzó. Con  esta,  y  tantas  pér- 
didas ,  quantas  batallas  tuvo, 
recurrió  á  poseer  en  paz ,  lo 
que  no  conseguía  con  la  guer- 
ra ;  y  hechos  arbitros  los  Prin- 
cipes de  Francia,  unieron  con 
la  división  de  las  Provincias, 
los  ánimos  de  todos.  Tocóle  á 
éste  la  Austrasia  ,  y  para  en- 
grandecerla con  su  nombre, 
por  Lot  bario  se  liama  desde 
entonces  Lotharingia  ^  esto  es, 
Lorena,   Dieronle   también  el 


Reyno    de   Italia 


dejándole 
la 


1 6o 


Siglo  IX,  Emperadores. 


la  dignidad  suprema  del  Impe-     nos^  á  quienes  se  vio  precisado 
rio:  mas  dejándolo  todo  repar-     á  ceder  á  Rúan.  Entró  en  e! 


tido  en  sus  hijos ,  aquel  que 
parecia  no  caber  en  el  mundo, 
se  retiró  á  una  Celda ,  trocan- 
do la  Púrpura  por  la  Túnica. 

855     LuDOvicoIÍ.  hijo. 
Aplicado  todo  á  defender  los 
honores  y  Estados  de  la  Igle- 
sia ,  y  librar  á  la  Italia  de  los 
Bárbaros ,  no  se   pudo  librar 
de  la  traición  de  un  Bárbaro 
Italiano.  Sino?oJfo  ^y  Adalgi- 
so^  Lougobardos,  pretendian  á 
competencia  á  Benevento  (  á 
quien  Italia  podia  cangear  el 
nombre  en  Malevento ,  por  los 
males  que  ocasionó  su  compe- 
tencia) y  buscándose  la  rui- 
na el  uno  al  otro ,  llamaron 
mutuamente  al  Saraceno.   Ex- 
pugnóle á  éste  del  todo  Ludo- 
vico:  mas  no  se  pudo  librar  de 
Adalgiso  ,  sin  que  le  jurase  no 
volvería    mas    á    Benevento. 
Murió  sin  dejar  hijos. 

875  Carlos  II.  apellidado 
el  Calvo ,  hijo  menor  de  Ludo- 
vico  Pío,  coronado  Empera- 
dor por  j^?/.i/z  Vil  I.  en  Roma, 
á  quien  veneró  mucho;  y  para 
mantener  la  paz  de  Italia ,  pu- 


Imperio ,  sin  deber  entrar :  pe- 
ro se  m'^mtuvo,  como  se  debia 
mantener:  amante  de  la  Ley, 
y  de  los  Literatos,  liberal  para 
todos  con  Imperiales  gracias^ 
y  honrador  de  los  Templos  con 
magníficos  dones.  Intentando 
acabar  del  todo  con  los  Moros, 
fue  muerto  con  veneno  por  un 
Medico  Judio,  á  quien  quería 
mucho. 

Algunos  ponen  aquí  a  su  bija 
Luis  Balbo :  pero  no  fue  Empe- 
rador^ sino  solo  Rey  de  Francia» 
881     Capelos  III.  llamado 
Craso ,  hijo  de  Luis ,  Rey  de 
Alemania ,  y  sobrino  de  Car- 
los U.  Puso  terror  á  los  Sara-^ 
ceños ,  que  infestaban  á  Italia: 
y   reprimió    á    los  Normanos 
en  la  Francia ,  no  con  hierro, 
con  oro.   Mas  quedando  pri- 
vado de  razón ,  ó  por  enfer- 
medad ,  ó  por  castigo  del  re- 
pudio de  su  Esposa  Ricarda^ 
fue  privado  del  Cetro:  llegan- 
do á  tanta  infelicidad  su  desam* 
paro,  que  tuvo  que  pedir  de 
limosna    su   alimento.    Así  se 
mudan  las  glorías  de  esta  vida! 


so  en  ella  por  Gobernadores  á  Pero  luego  su  Tyrano,  ó  como 
Boson  ,  Berengario  ,  y  Vidon,  tal ,  6  compasivo  de  ver  á  un 
autores  después  de  turbacio-  Rey  sin  Reyno ,  y  vivir  con  es- 
nes.  Tubolasél  grandes  en  su  ta  muerte  de  tal  vida,  se  la  qui- 
Reyno  por  parte  de  los  A^or/wíí-    tó  apretando  de  un  golpe  su 

gar- 


Sk^LO  IX.   EwPERACORESr 


i6t 


garganta.  Reynó  unos  7  años, 
interregno  de  grandes  tur- 
baciones ,  por  Berengario^  Du- 
que de  Friuli :  Vido ,  ó  Guido 
de  Espoleto ,  Rodulfo ,  Eudon^ 
ú  Odón  ,  y  Arnulfo, 

891  ViDo,  ó  GurDo:  reci- 
be la  Corona  Imperial,  y  se  vé 
perseguido  de  Berengario  ^  y 
Arnulfo  :  vence  á  aquel :  pero 
es  vencido  de  éste,  y  muere 
con  flujo  de  sangre  de  repente: 
dejando  á  su  hijo  Lamberto  co- 
ronado en  el  892, 

894  Lamberto  ,  hijo,  mu- 
rió de  una  caida  del  caballo  en 
898  en  que  Arnulfo  llevaba  ya 
tres  años  de  Corona. 

896  Arnulfo,  hijo  natu- 
ral de  Carloman ,  Rey  de  Ale- 
mania ,  hijo  de  Ludovico  Pió. 
Coronóle  en  Roma  Formosoí 
y  destrozó  en  una  Batalla  ,  en 
Alemania  ,  cien  mil  Norma- 
rlos :  mas  vuelto  contra  los 
Templos ,  se  le  volvió  la  suer- 
te ,  y  pasando  de  feliz  á  infe- 
liz ,  murió  comido  de  piojos 
en  el  899. 

Luis  III.  hijo.  Rey  de  Ale- 
mania (llamado  IV.  por  los  que 
ponen  Emperador  á  Balbo^ 
Rey  de  Francia)  á  quien  algu- 
nos ponen  aqui  como  Empera- 
dor ,  y  después  de  su  muerte 
(por  morir  sin  sucesión )  seña- 
lan á  Conrado :  pero  00  fueron 


mas  que  Reyes  de  Alemania* 
Este  Ludovico ,  murió  el  911, 
según  Pagi ,  á  quien  seguimos 
en  estas  variedades ,  que  oca- 
sionaron las  grandes  turbacio- 
nes de  Italia. 

900  Ludovico  IIL  hijo 
del  Conde  Boson  ( de  quien  se 
habló  en  875 )  Rey  de  Pro- 
venza.  Llamóle  Adalverto^ 
Marqués  de  la  Toscana ,  y  co- 
ronóle el  Papa  Beneditio  IV ^ 
Fue  su  Emulo  el  Ludovico  ^  hi^ 
jo  de  Arnulfo ,  y  mayor  lo  fue 
Berengario,  Rey  de  Italia:  pe- 
ro Ludovico  mas  feliz  que  Be- 
rengario  en  la  guerra  con  que 
le  despojó  del  Reyno ,  fue  mas 
infeliz  en  la  paz ,  porque  reti- 
rado el  Egército,  y  volviendo 
ocultamente  á  Italia  Berenga^ 
rio ,  le  quitó  los  ojos ,  y  el  Im- 
perio en  el  915  á  los  16  años 
de  su  Cetro. 

Ultimo  Emperador  de  la 
Sangre  de  Cario  Magno: y  dé- 
cimo en  el  número  de  Empera^ 
dores. 

REYES  DE  ESPAÑA, 
De  Leortm 

ALFONsa   el   CAsra, 
Rey  9. 
842  Ramiro  L  hijodej^^r-- 
mudo  y  designado  sucesor  por 
h  Al-- 


l62 


Siglo  IX,  Reyes. 


Alfonso  ^y  tan  digno  de  ser  su 
sucesor,  como  dirán  los  Suce- 
sos memorables.  Glorioso  no 
solo  contra  los  Moros ,  sino  en 
perseguir  á  hechiceros,  y  la- 
drones ,  sacando  á  estos  los 
ojos ,  y  quemando  á  los  otros. 
Venció  también  al  Conde 
JVepociano  ,  que  tomó  las  ar- 
mas contra  él  ,  y  sacándole 
los  ojos  ( que  era  suplicio  or- 
dinario de  aquel  tiempo)  le 
metió  en  un  Convento.  Reyna, 
Paterna. 

850  Ordoíjo  I.  hijo.  A  la 
benignidad  con  que  conquis- 
taba los  ánimos  de  su  Reyno, 
juntó  el  valor  y  acierto  con 
que  tuvo  tantas  viétorias  de 
los  Moros  ,  quantas  batallas, 
reparando  con  los  despojos  del 
vencido  las  ruinas  de  las  Ciu- 
dades del  vencedor ,  y  exten- 
diendo sus  conquistas  con  la 
toma  de  Coria  ,  y  Salamanca^ 
murió  de  gota  ,  según  la  me- 
jor crítica,  el  865.  Reyna^  Mu- 
nia  Domna,  ó  Nuña. 

866  Alfonso  III.  hijo,  lla- 
mado el  Magno  ,  por  la  gran- 
deza de  su  espada  contra  los 
Moros ,  y  magnificencia  de  su 
mano  para  los  Templos,  y  so- 
corro de  pobres.  Empezó  en 
16  de  Mayo  día  del  Espíritu 
Santo.  Quanto  tuvo  de  perse- 
guidor de  los  Moros ,  tanto  tu- 


vo de  perseguido  de  los  suyos, 
por  Bernardo  del  Carpio,y  por 
sus  deudos;  apaciguados  estos 
al  principio,  hizo  grandes  der- 
rotas en  aquellos ,  quitándoles 
á  Coimbra^  y  otras  Ciudades; 
al  tiempo  que  el  Cielo  le  daba 
por  Mar  nuevas  victorias,  des- 
trozando con  sus  olas  las  Ar- 
madas del  Bárbaro  Normano. 
Pero  renovadas  las  inquietu- 
des de  los  suyos ,  y  amante  de 
su  sangre ;  porque  ésta  no  se 
derramase  en  vencerlos  á  ellos, 
quiso  vencerse  á  sí ,  y  dejando 
á  su  hijo  Don  García  el  Cetro 
de  León ,  y  á  Ordoño  el  de  Ga- 
licia ,  él  se  guardó  la  espada 
contra  el  Moro :  y  aunque  ya 
sin  Corona  ,  coronó  sus  accio- 
nes con  un  nuevo  destrozo  de 
los  Bárbaros.  Reyna^  Ximena, 

REYES   DE  NAVARRA, 
Y  SOBRARVE. 

AD.  García  iñiguez  su- 
cedió en  el  802  su  hijo 
Fortun  Garda  ,  que  reynó  13 
años ,  y  se  halló  en  la  Batalla 
de  Ronce sv alies, 

81 S  Sancho  garcía,  hijo. 
Murió  en  una  Batalla  que  dio 
al  Moro, 

XiMENO  garcía  ,  hijo.  Por 
la  obscuridad  ,  é^  incertidum- 
bre  de  aquellos  tiempos,  no  se 

tie- 


Siato  IX. 

tienen  noticias  ciertas  de  estos 
Reyes. 

.  Iñigo  arista  ,  hijo ,  á  quien 
otros  llaman  Eneco :  y  algunos 
le  ponen  en  el  año  828. 

García  iñiguez,  hijo,  á 
quien  Mariana  pone  en  el  888. 
En  este  se  unió  el  Condado 
de  Aragón  con  el  Reyno  de 
Navarra ,  por  casamiento  con 
Doña  Urraca ,  hija  ,  ó  herma- 
na de  Ximeno  Garda,  Dicese, 
que  rey  no  17  años,  y  que  mu- 
rió peleando  contra  los  Moros 
€n  el  905. 

REYES  DE  FRANCIA, 


'ARLO  MAGNO.  Emp. 

814  Ludo  VICO  pío.  Em- 
perador. 

840  Carlos  H.  el  Calvo^ 
Emperador. 

877  Luis  II.  hijo,  el  Bal- 
¿o,por  ser  muy  balbuciente: 
Reynó  solo  año  y  medio. 

879  Luis  III.  hijo ,  con  su 
hermano  Carloman ,  que  go- 
bernó la  Borgoña,  y  Aquitania. 
Logró  contra  los  Normanos 
varios  triunfos  :  pero  muerto 
al  tercer  año,  tuvo  que  conte- 
nerlos su  hermano  con  la  pla- 
ta, por  no  alcanzar  el  hierro.  Y 
persiguiendo  en  la  caza  un  Ja- 
valí,  fue  él  despojo  de  la  Fiera, 


Reyes.  163 

á  los  18  anos  de  su  edad. 

884  Carlos  111.  el  Craso^ 
Emperador. 

889  EuDON ,  ú  Odón,  Con* 
de  de  París ,  nieto  de  Ludovico 
Fio:  eledo  Tutor  del  Reyno, 
por  la  menor  edad  de  Carlos 
el  Simple.  Defendió  gloriosa- 
mente el  Reyno ,  reprimiendo 
con  una  gran  derrota  á  los 
Normanos.  Pero  los  que  na 
aprobaron  su  elección ,  coro- 
naron á  Carlos :  y  después  de 
no  pocas  disensiones  entre  los 
dos  Partidos,  partiendo  los  Do- 
minios ,  los  dejó  todos  Endon^ 
partiendo  á  la  otra  vida. 

898  Carlos  IV.  hijo  me- 
nor de  Balbo ,  llamado  el  Sim^ 
pie ,  por  sus  pocos  talentos.  El 
gozo  que  la  Francia  no  logrd 
en  tantos  años ,  se  le  dio  el 
Cielo  á  éste  en  la  conversión 
de  los  Normanos,  porque  Ro- 
llón su  Gefe  se  alistó  en  la  Mi- 
licia Christíana  ;  y  dándole  su 
hija  por  esposa ,  y  por  dote  la 
Neustria  ,  con  título  de  Duca- 
do; con  la  incisión  de  un  miem- 
bro ,  tiró  á  curar  el  cuerpo  de 
su  Reyno ,  que  havia  padecido 
por  estos  muchos  males.  Pero 
no  curándose  á  sí,  y  añadiendo 
á  sus  simplezas  la  demasiada 
confidencia  que  tenia  con  Ha^ 
ganon^  hombre  de  media  suer- 
te ,  coronaron  los  Grandes  á 
L2  Ro- 


164 


SiatoIX,  Concilios. 


Roberto  (  que  era  hermano  de 
Eudon)  y  muerto  en  un  comba- 
te (923)  pusieron  en  el  Trono 
á  Raulo^  Duque  de  Borgoña:  y 
abandonado  Carlos ,  persegui- 
do ,  vencido  ,  y  encarcelado, 
acabaron  las  infelicidades  con 
su  vida  en  el  929  ,  dejando  en 
el  theatro  del  mundo  represen- 
tada al  vivo  su  inconstancia» 

CONCILIOS, 
y    sus    MOTIVOS. 

Varios  Provinciales ,  en  di- 
ferentes partes ,  para  la  disci- 
plina Eclesiástica  ,  y  causas 
particulares. 

En  Roma  tuvo  uno  Lean  11^, 
año  de  853  de  67  Obispos,  pa- 
ra la  disciplina  Eclesiástica. 
Depúsose  en  él  á  Anastasio^ 
Presbytero  Cardenal  del  Títu- 
lo de  San  Marcelo^  por  haver 
estado  cinco  años  fuera  de  su 
Parroquia.  En  lo  que  se  com- 
prueba la  obligación  de  la  re- 
sidencia :  y  se  vé  también  por 
las  Adas  de  este  Concilio  la 
grande  Dignidad ,  que  era  aún 
por  este  Siglo  la  Dignidad  Car- 
dinalicia ,  pues  fueron  tres 
Obispos  á  convocar  al  Conci- 
lio al  mencionado  Cardenal. 

Synodo  VIH.  General,  y  IV. 
y  ultimo  de  Constantinopla 
en  el  869  j  á  que  concurrieron 


300  Obispos,  contra  Phcdo^ 
intruso  Patriarca ;  y  contra  el 
Conciliábulo ,  que  tuvo  contra 
el  Papa  Nicolao. 

Fue  Phocio  (según  algunos) 
Eunuco,  y  Secretario  del  Cesar 
Bardas :  pero  aunque  lego  ,  y 
Áulico  ,  por  lo  mismo  sobresa- 
lía en  él  el  artificio ,  ambición,» 
y  travesura  de  ingenio,  juntan- 
dolo  con  no   poca  literatura, 
que  se  manifiesta  en  sus  Escri- 
tos. Disgustado  el  Cesar  Bar^ 
das  con  el  gobierno  de  su  her- 
mana la  Augusta  Theodora ,  y 
deseándole  ambicioso  para  sí, 
persuadió  al  Emperador,  que 
la  hiciese  retirar,  como  se  hi- 
zo, quedando  Bardas  con  el 
total  manejo  del  Imperio.  La 
Augusta  Theodora  havia  saca- 
do del  Monasterio  á  Ignacio,- 
hijo    del    Emperador  Miguel 
Rangabe^  con  quien  Miguel  II, 
hizo  la  tyrania,que  se  dexa  ex- 
presada :  y  por  muerte  de  Me- 
thodio  le  hizo  consagrar  Pa- 
triarca. Este  gloriosísimo  Igna- 
cio incurrió  la  indignación  de 
Bardas ,  asi  por  haverle  exco- 
mulgado por   su   escandalosa 
vida ,  como  por  no  querer  po- 
ner el  velo  á  Theodora  contra 
su  voluntad.  Y  desterrando  al 
Patriarca  Ignacio,  con  pretexto 
de  conspiración  fingida  ,  puso 
en  su  Silla  al  mencionado  Rho- 

CiOy 


Siglo  IX,  Concilios. 


i6s 


cío  ,  origen  de  tantas  turbacio- 
nes en  la  Iglesia.  Y  hallándose 
allí  el  Obispo  Siracusano ,  que 
estaba  depuesto  por  gravísi- 
mos delitos ,  no  solo  por  Igna- 
cio, sino  por  el  Papa  Benedi&o, 
le  consagró  sacrilego  en  Pa- 
triarca de  Constantinopla  en 
858.  Hallándose  Phocio  en  es- 
ta Dignidad  con  aquella  ,  que 
mas  era  execración,  que  consa- 
gración, por  ser  todo  elloilici- 
to ,  empezó  no  solo  á  conferir 
OrdenesSagradas,sino  á  desor- 
denar lo  Sagrado  ,  juntando  un 
Conciliábulo,  en  que  condenó 
al  Patriarca  Ignacio:  y  siendo 
él  condenado  por  el  Papa  Ni- 
colao ,  tuvo  el  sacrilego  y  te- 
merario arrojo  de  excomulgar 
él,  en  quanto  estaba  de  su  par- 
te, al  Papa.  Pero  muerto  (según 
se  dijo)  Bardas ,  se  declaró  el 
Emperador  y^f/¿;//^/ contra  P^'o- 
Cío ,  quitándole  de  la  Silla ,  y 
restituyendo  á  San  Ignacio. 

En  esta  coyuntura  juntó  el 
Emperador  Basilio  este  Conci- 
lio: en  que  se  confirmó  el  cul- 
to de  las  sagradas  Imágenes,  y 
la  autoridad  de  las  Tradiciones 
Apostólicas  :  determinando, 
que  no  se  introduzcan  de  un 
golpe  los  legos  en  Obispos 
(como  Phocio)  sino  por  el  or- 
den de  sus  grados  ,  según  tiene 
determinado  la  Iglesia.  Confir- 


móse  la  condenación  de  Pho- 
cio: y  dice  Nicetas ,  que  se  hi- 
zo mojando  las  plumas  en  la 
Sangre  Sacramental  de  Chris-  ^.^ 
to,  como  hizo  el  Papa  Theo-''^ 
doro  ( según  escribe  Theofa- 
nes)  contra  Pirrho.  Condenó- 
se, y  quemóse  el  Conciliábulo 
que  Phocio  havia  tenido. 

Muerto  San  Ignacio,  tuvo 
arte  el  artificioso  Phocio  de  ser 
restituido  ,  sin  que  se  pueda 
aprobar  la  facilidad  que  tuvo 
en  esto  Basilio :  y  mucho  me- 
nos la  de  Juan  VIH.  en  con- 
descender con  ello:  pero  el  mal- 
vado Phocio  lo  facilitó  con  la 
amistad  de  Theodoro  Santaba- 
r^/¿í?,que  era  un  insigne  Ma- 
go ,  y  hechicero  ,  y  el  Empe- 
rador juzgaba  que  era  un  San- 
to. Al  punto  juntó  Phocio  iin 
Conciliábulo ,  en  que  tuvo  el 
arrojo  de  anteponerse  á  los 
Legados  del  Papa:  determinan- 
do con  especie  de  unión  ,  que 
los  excomulgados  por  el  Papa 
lo  estuviesen  también  en  el 
Oriente;  y  al  contrario:  tiran- 
do á  anular  con  esta  astucia 
las  apelaciones  á  Roma  :  pero 
conocido  por  el  Papa,  fue  todo 
esto  anulado.  Muerto  Basilio 
Macedo  ,  desterró  su  hijo  León 
al  impio  Santabureno^  después 
de  azotado,  y  sacados  los  ojos, 
y  á  Phocio  por  segunda  vez  en 
L3  el 


1 66 


Siglo  IX,  Santos. 


el  886  destinándole  á  un  Mo- 
nasterio de  Armenia  ,  donde 
murió  en  el  891 ,  ha  viendo  vi- 
vido excomulgado  por  34  años: 
y  aunque  continuada  su  con- 
denación después  de  muerto, 
permitió  Dios ,  para  prueba  de 
sus  fieles  ,  que  continúen  sus 
fautores  en  su  Cisma. 

En  Oviedo  año  de  873  se- 
gún el  Card.  Aguirre,  en  tiem- 
po de  Juan  VIH.  y  Alfonso  111. 
Para  erigir  lalglesia  deOviedo 
en  Metropolitana;  en  que  asis- 
tieron 10  Obispos,  y  el  Rey. 
Consagróse  también  la  Iglesia 
de  Safitiago^  con  asistencia  de 
17  Obispos.  Pero  estoes  me- 
jor ponerlo  al  fin  del  Siglo. 

HEREGES, 
Y    SUS   ERRORES. 

Godescalco ,  Monge  Fran- 
cés. Renovó  el  error  de  los 
Predestinacianos. 

Phocio  (de  quien  se  ha  ha- 
blado) fue  Autor  del  Cisma  de 
los  Griegos,  defendiendo  tam- 
bién, que  el  Espíritu  Santo  no 
procede  del  Hijo.  Y  que  la 
traslación  del  Imperio  Roma- 
no al  Oriente  ,  llevó  consigo 
la  Cathedra  Pontifical  de  San 
Pedro,  dando  la  Primacia  so- 
bre toda  la  Iglesia  á  Constan- 
tinopla ,  nueva  Roma. 


SANTOS. 

Eulogio ,  Arzobispo  eleélo  de 
Toledo.  E. 

Ignacio^  Patriarca  de  Constan- 
tinopla ,  de  quien  se  ha  ha- 
blado. 

Methodio ,  su  predecesor. 

Nicephoro ,  también  Patriarca 
de  Constantinopla.  Dester- 
rado por  León  Ármeno ,  con 
Miguel  Sinadaro  ,  también 
Santo.  E. 

Theodoro  Studita ,  Azote  de  los 
Iconómacos.  E. 

y^don  Vienense :  cuyo  es  el 
Martyrolrgio  escrito  cerca 
del  858.  Floro  escribió  el  su- 
yo cerca  del  830.  Wandel^ 
berto  en  el  de  842.  Rábano^ 
Abad  Fuldense,  en  el  de  846. 
Usuardo ,  cerca  del  875  de 
orden  de  Carlos  el  Calvo, 
no  el  Magno.  S»  Notkero  en 
el  894.  M.  912. 

ESCRITORES. 

Rábano:  y  su  Discípulo  ^y/rfl- 
bon  ,  Autor  de  la  Glosa  Or^ 
diñaría.  M.  856. 

Haymon.  M.  853. 

Hincmaro^  Rhemense. 

Theodulpho^  cuyos  son  los  Ver- 
sos del  Domingo  de  Ramos, 
Gloria  laus  ,  &  honor ,  &c* 

Anastasio ,  Bibliothecario. 

Ni' 


Siglo  IX»  Sucesos. 

Ni  cetas  "David ,  Griego. 

Eginardo  ,  Secretario  de  Car- 
Jo  M.  y  luego  se  hizo  Reli- 
gioso. 

^Juan  Diácono ,  Romano. 

Druthmaro  ^  Aquitanico. 

Psellus  GÚQgo :  Peripatético. 

Lucas  Siculo ,  Historiador. 

P bocio  ^  Cismático.  M.  891. 

Hubaldo  EInonense ,  Monge 
Flamenco.  Escribió  una 
Écloga  de  136  Versos  La- 
tinos ,  acerca  de  los  Calvos, 
con  el  laborioso  esmero  de 
que  todas  las  dicciones  em- 
pezasen por  C. 

Carmina  Convicii  ,  Cirratus 
Carp?re  Calvos. 

Conatus ,  Cecinit :  Celebrentur 
Carmine  Ca¡vi, 

Conspicuo:  Ciar  i  Carmen  Cog- 
noscite  CunGii. 

Carmina  Clarissonce  Calvis 
Cántate  Camence, 

Alvaro  Cordobés ,  y 

Samson^  Abad  Cordobés,  cu- 
yas obras  hemos  publicado. 


167 


SUCESOS    MEMORABLES. 

Del  Oriente ,  j/  progresos  de  los 
Saracenos» 

Por  el  año  861  Bogoris  Rey 
de  los  Búlgaros ,  después  de  las 
Paces  que  ajustó  con  la  Augus- 


ta Theodora  (por  lo  allí  referi- 
do) logró  otras  mas  gloriosas 
con  el  Cielo ,  accediendo  á  los 
Divinos  Tratados  de  la  Reli- 
gión Cathólica  ,  asi  por  instan- 
cias de  una  Hermana  suya  (que 
hecha  prisionera  por  el  Cesar 
Theophilo  ^  logró  libertarse  de 
su  seda  supersticiosa,  por  per- 
suasión de  Theodora  )   como 
también    por    el   triunfo   que 
logró  invocando  el  nombre  de 
Jesu-Christo,  contra  una  peste 
que  huvo  de  mortal  hambre. 
Bautizado ,  y  rebelándose  por 
esto  contra  él  los  Magnates, 
no  solo  venció  sus  armas,  lle- 
vando por  Vandera  una  Cruz 
á  la  frente  de  su  Egército,  sino 
también  sus  ánimos:  y  conver- 
tidos todos  á  la  Fé  ,  y  él  á 
los  intereses  de  lo  eterno ,  dejó 
á  su  hijo  el  Trono  ,  y  se  retiró 
á  un  Monasterio.  Pero  oyendo 
después ,  que  el  hijo  degenera- 
ba de  la  Fé  de  su  padre ,  se  vol- 
vió á  armar  el  padre  contra  el 
hijo :  y  triunfando  su  zelo  de 
la  superstición  ,  dio  el  Reyno 
á  otro  ,  sacándole  los  ojos  á 
aquel  que  estaba  ciego  en  sus 
errores. 

En  tiempo  del  Emperador 
Miguel  recibió  también  la  Fé 
una  parte  de  la  Rusia :  y  otra 
en  el  de  Basilio :  aquellos  sen- 
cillamente ;  pero  estos  capitu- 
L  4  lan- 


i63 


SiOLO  IX,  Sucesos. 


lando  ,  que  se  les  hiciese  pri- 
mero  algún  milagro :  y  dándo- 
les opción  del  que  quisiesen, 
escogieron  el  que  se  arrojase 
en  una  hoguera  el  Evangelio; 
y  como  el  fuego  no  pudiese 
quemar  la  palabra  de  Dios,  aun 
estampada  en  la  débil  materia, 
se  encendió  en  sus  corazones  la 
llama  del  amor  de  Jesu-Chris- 
to.  Pero  ó  por  falta  de  quien 
volviese  á  avivarla,  ó  por  abun- 
dancia de  los  liumedos  leños 
de  los  Ídolos  ,  se  les  volvió  á 
apagar  ,  hasta  que  en  el  fin  del 
Siglo  X.  se  renovó. 

Apoderanse  los  Saracenos 
de  Creta  ,  y  levantando  una 
Ciudad  murada  en  el  sitio  que 
se  llamó  Candace^  deja  el  nom- 
bre de  Creta^  y  se  intitula  Cafi- 
día,  Apoderanse  por  traición 
de  Euphemio ,  Capitán  de  los 
Griegos ,  de  Sicilia ;  y  hacen 
funestas  irrupciones  en  Italia, 
por  espacio  de  28  años,  ya  co- 
mo Ladrones,  ya  como  Solda- 
dos: pero  los  robos  del  Tem- 
plo de  los  Apostóles  los  vengó 
el  Cielo  ,  dándoles  al  regreso 
sepulcro  entre  las  ondas  del 
Averno :  y  en  los  combates  fue 
superior  el  Papa  León  IV. 

Al  principio  de  este  Siglo 
fundaron  los  Saracenos  á  Fez^ 
haciéndola  capital  de  Mauri- 
tania. 


DE    ITALIA. 

Canonizaciones, 

En  el  año  804  se  dice  ca- 
nonizó el  Papa  Leonlll.  á  pe- 
tición de  Cario  M,  á  S.Suitber- 
to ,  Abad  l^erdense  ,  en  el  Ar- 
zobispado de  Colonia.  Y  ésta 
se  pone  por  la  primera  Solemne 
Canonización  de  la  Iglesia.  Pe- 
ro ya  se  ha  descubierto  ser  to- 
do esto  fabuloso ,  por  las  gra- 
ves razones  ,  que  pone  con 
Morino  el  P.  Pagi  año  804. 

El  primer  Santo  que  fue 
canonizado  con  el  methodo  so- 
lemne que  hoy  se  usa  ,  fue  (se- 
gún Mabillon  )  San  Udalrico 
Obispo  de  la  Iglesia  Augusta- 
na ,  en  el  año  993  por  el  Papa 
Juan  XF,  Y  desde  el  Siglo  X. 
empezaron  los  Papas  á  inter- 
poner su  autoridad  en  la  Ca- 
nonización de  los  Santos ,  sin 
quitar  á  los  Metropolitanos  la 
acción  de  que  para  su  Iglesia 
pudiesen  declarar  el  culto  de 
algún  Santo:  y  asi  unas  veces 
por  propria  autoridad  eleva- 
ban los  Cuerpos  ,  ó  erigían 
Altar  sobre  el  de  aquel  á  quien 
daban  el  culto,  y  otras  daban 
cuenta  al  Pontifice,  y  con  su 
bendición  ,  erigido  el  Altar,  se 
acababa  la  solemnidad  del  cul- 
to del  Sugeto.  Pero  para  que 

éste 


Siglo  IX, 

éste  fuese  común  á  otras  Igle- 
sias ,  era  preciso  recurrir  al 
Pontífice ;  y  en  la  solemnidad 
de  esta  materia,  fue  la  primera 
la  de  S.  Udalrico.  Pero  desde 
el  Siglo  XII.  se  quitó  toda  la 
jurisdicción  á  los  Obispos  ,  to- 
mándosela toda  para  sí ,  y  sus 
sucesores  ,  el  Papa  jílejan- 
dro  III.  lo  que  luego  renovó 
Inocencio  III.  por  ser  ésta  una 
de  las  mayores  causas  de  la 
Iglesia.  Antes  del  Siglo  X.  sin 
intervención  alguna  con  laSilla 
Apostólica  declaraban  losObis- 
pos  el  culto  de  los  Santos  de 
su  Iglesia ,  y  admitían  los  que 
las  otras  celebraban. 

En  el  820  se  trasladó  el 
Cuerpo  de  San  Marcos ,  de 
Alejandría  á  l^enecia,  vendien- 
do unos  Mercaderes  los  bienes 
que  tenian ,  para  rescatar  de 
mano  de  los  Bárbaros  la  Mar- 
garita preciosa,  por  quien  me- 
jor que  por  las  Perlas ,  que  se 
crian  en  las  Conchas  de  sus 
Naves ,  es  Venecia  ¡a  rica, 

DE    ESPAÑA. 


Santiago  descubierto ,  y  apa- 
recido. 

Por  el  tiempo  en  que  res- 
tauró Dios  el  Imperio  úqI  Oc- 


,  Sucesos.  j6g 

cidente  en  Cario M.  se  dignó  de 
engrandecer  también  á  nues- 
tra España  con  el  Oriente  del 
Sol   del  Cuerpo   del   Apóstol 
Santiago.    Desde  que  por  di- 
vina disposición  aportó   este 
Celestial  Thesoro  al  Padrón  en 
el   Reyno  de  Galicia,  estuvo 
por  mas  de  siete  Siglos  oculto. 
Pero  al  punto  que  empezó  á 
establecerse  el  nuevo  Imperio 
de  los  Reyes  de  España  ,  acri- 
solada la  tierra  con   el  fuego 
del  castigo    de  Jos  Bárbaros, 
hizo  Dios  que  amaneciese  al 
Reyno  este  Planeta  ,  para  que 
le  presidiese  con  su  luz ,  y  le 
defendiese  con   sus  rayos.  Y 
como  la  lascivia  ocasionó  el 
ocaso  de  los  Godos,  concedió 
el  Cielo  á  D.  Alfonso  el  Casto^ 
el  que  reynando  él ,  lograsen 
los  Españoles  tal  Patrono.  Cu- 
brióse de  Celestiales  luces  el 
sitio  donde  estaba  el  Thesoro: 
aparecíanse  Angeles, como  que 
ya  amanecía  la  Paz, y  añadién- 
dose milagros  á  milagros,  y 
aplicando  el  Obispo  una  jui- 
ciosa solicitud  á  tanta  empre- 
sa ,  descubrió  la  Concha  ma- 
dre de  tal  Perla.   El  Rey,  no 
menos  pío  que  magnifico,  eri- 
gió al  Santo  Apóstol  un  Tem- 
plo en  el  mismo  sitio,  que  por 
las  luces ,  que  eran  las  Estre- 
llas del  Cielo  de  aquel  Campo, 

d¡- 


170 


Siglo  IX»  Sucesos. 


dicen  algunos  ,  que  se  llamó 
Ccimpus  Stellce ,  y  luego  vicia- 
do el  nombre  Compostella.  Al 
punto  se  empezó  á  freqüentar 
aquel  lugar  sagrado,  concur- 
riendo de  los  lugares  mas  re- 
motos innumerables  Fieles,  co- 
pio á  una  nueva  Roma ,  ó  Pa- 
lestina. 

Ennoblecido  ya  el  Reyno 
con  el  Brazo  de  su  Soberano 
Tutelar,  no  quiso  tenerle  ocio- 
so el  Santo  Apóstol :  Armóse 
con  la  espada,  haciendo  suya 
la  causa  de  su  Reyno.  Gober- 
nábale y  a  D.  Ramiro  1.  y  como 
el  Rey  de  Córdoba  Abderra- 
man  exigiese  el  infame  tribu- 
to que  les  dio  Mauregato :  el 
valeroso  Rey  le  presentó ,  en 
lugar  de  las  Doncellas  ,  todos 
sus  Soldados  armados  en  el 
Campo.  Vino  con  muchos  mas 
/íbderraman ;  y  combatiendo 
unos  y  otros  en  los  Campos  de 
Albelda  todo  un  dia  ,  los  di- 
vidió la  noche ,  sin  que  se  sen- 
tenciase la  viétoria.  Perdió  Don 
Ramiro  mucha  gente,  mas  na- 
da del  valor:  y  recogiéndose  á 
la  vecina  Montaña  de  Clavijo; 
el  Apóstol,  que  velaba,  mien- 
tras todos  dormían,  le  mandó 
volver  sobre  las  armas,  dándo- 
le por  segura  la  viétoria.  No 
necesitó  el  Rey  para  esforzar 
su  gente  de  mas  exhortación 


que   la  sencilla  narración  de 

este  suceso :  todos  se  esfuerzan 
con  superior  aliento :  dan  por 
suya  la  tierra ,  teniendo  por  sí 
al  Cielo:  suena  en  lugar  del  rui- 
do de  las  Cajas  el  Clarín  del 
invencible  nombre  de  Santia- 
go :  ponese  á  la  frente  de  su 
Egército  el  invocado  Após- 
tol :  veenle  los  Españoles  de 
su  parte  en  un  caballo  blanco. 
Espada  en  mano  ,  Estandarte 
en  la  otra  ,  con  una  Cruz  en- 
carnada en  campo  blanco  :  la 
rienda  iria  suelta  contra  el  Bár- 
baro: y  poderosos  en  la  pala- 
bra de  Santiago  jy  á  ellos  y  y  en 
la  obra  de  sus  brazos ,  hecho 
el  hijo  del  trueno  rayo  contra 
la  media  Luna ,  degollaron  se^ 
tenta  mil  Moros  aquel  dia  ,  y 
tomaron  á  Albelda^  Clavijo,  y 
Calahorra  ,  quedando  hasta  el 
dia  de  hoy  monumentos  del 
triunfo  en  aquel  Campo :  y  des- 
de entonces  resolvió  el  Reyno 
en  Cortes  ,  que  en  los  despojos 
Militares  se  apartase  una  par- 
te para  el  Santo  ,  teniéndole 
presente ,  no  solo  como  á  San- 
to ,  sino  como  á  Soldado. 


CON- 


CONDES,  Y  REYES 
DE   ARAGÓN. 

Adnar  ,  hijo  de  Eudon^ 
llamado  Duque  de  Aquitania, 
pasó  en  tiempo  de  Garda  Iñi- 
gvez  á  España  ,  y  ganando  al- 
gunos lugares  á  los  Moros  en 
la  rivera  del  Rio  Arga,  ó  Ara- 
gón ,  se  intituló  ,  con  aproba- 
ción del  dicho  Rey  de  Na- 
varra, Conde  de  Aragón,  man- 
teniéndose por  entonces  con 
reconocimiento  á  Navarra. 
Por  los  años  888  se  incorpo- 
ró este  Condado  con  el  Rey- 
no  de  Navarra  ,  por  casamien- 
to de  Doña  Urraca  con  Gar- 
cía lííiguez  1 1.  Estuvo  asi 
unido  por  espacio  de  unos 
140  años  ,  hasta  que  Don  San- 
cho el  Mayor  ,  Rey  de  Navar- 
ra ,  dividiendo  en  sus  hijos  los 
Estados  ,  dio  á  su  hijo  Rami- 
ro el  de  Aragón  en  el  1035. 
Desde  entonces  empezó  á  te- 
ner Reyes  aparte ,  y  prosiguie- 
ron con  singulares  glorias  has- 
ta unirse  en  los  Reyes  Cathó- 
licos  con  Castilla, 

CONDES  DE  BARCELONA, 
y  CASTILLA. 

Desde  el  año  797  en  que 
Cario  M,  tomó  la  Ciudad  de 


Siglo  IX,  Sucesos.  171 

Barcelona  de  poder  de  los  Sa- 


racenos ,  y  después  de  haverla 
conquistado  Francia  contra  la 
invasión  del  Conde  de  Tolosa 
Guillelmo,  por  el  año  850  es- 
tuvo manejada  por  Goberna- 
dores hasta  el  888  en  que  Giii- 
fredo^  intitulado  el  Velloso^  que 
se  hallaba  Gobernador  en  ella, 
viéndose  invadido  de  los  Sara- 
ceños,  acudió  al  Rey  de  Fran- 
cia por  socorro :  pero  impedi- 
do éste,  solo  le  concedió  ,  que 
si  él  reprimiese  con  sus  fuerzas 
al  Bárbaro ,  se  quedaria  con 
aquel  Estado  hereditario:  hi- 
zose  lo  uno ,  y  cumplióse  lo 
otro:  y  asi  fue  continuando 
aquel  Condado ,  hasta  que  se 
enlazó  con  los  Reyes  de  Ara- 
gón en  el  Siglo  XII.  como  di- 
remos en  él. 

Después  del  medio  de  es- 
te Siglo  se  alentaron  algunos 
Grandes  de  Castilla  ,  al  egem- 
plo  de  las  demasProvincias,  no 
solo  á  defender  sus  Estados  de 
los  Bárbaros,  sino  á  aumentar 
su  poder  con  la  conquista.  Die- 
ronles  el  título  de  Condes  ,  de 
que  havian  usado  con  sus  Go- 
bernadores los  últimos  Roma- 
nos. El  primero  fue  D.  Rodri- 
go ^  ^2i6m  át  Diego  P  oréelos  ^y 
este  floreció  en  tiempo  de  Don 
Alfonso  el  Magno.  La  hija  de 
For celos ,  llamada  Sulla  Bella^ 

ca- 


if2,  S lato  IX. 

casó  con  un  Caballero ,  que  se 
dice  vino  en  romería  á  Santia- 
^c», llamado  Ñuño Belchides.'Es- 
te  Caballero  ,  deseoso  de  pro- 
mover las  cosas  de  los  Chris- 
tianos  contra  los  Moros ,  se 
unió  con  este  nuevo  lazo  de 
parentesco  con  Porcelos :  y 
viendo  que  los  Paisanos  anda- 
ban divididos  por  aldeas,  que 
en  su  lengua  Alemana  se  lla- 
man Burgos ,  fundaron  entre 
los  dos  {Porcelos^  y  Belchides) 
á  la  Nobilísima  Ciudad ,  que 
por  lo  dicho  tomó  el  nombre 
de  Burgos  ,  para  que  juntas 
aquellas  fuerzas  en  un  Pueblo, 
se  hiciesen  mas  estables  y  te- 
mibles. 884.  De  Ñuño  Belchi- 
des ,  y  Sulla  nació  Ñuño  Rasu- 
ra ,  y  Gonzalo  Bustos ,  padre 
de  los  siete  Infantes  de  Lara, 

Mantuviéronse  los  Con- 
des de  Castilla  con  sujeción  al 
Reyno  de  León  hasta  Ordo- 
ño  II.  Después  Hernando  ,  ó 
Fernando  González^  por  paga, 
ó  por  lo  que  se  singularizó 
contra  los  Pvioros ,  logró  la  so- 
beranía de  Don  Sancho  I,  y  su 
hijo  Garda  Hernández  fue  el 
primer  nacido  Conde  de  Cas- 
tilla. Prosiguió  sin  Reyes  Cas- 
tilla ,  gobernada  por  sus  Con- 
des, y  Jueces  hasta  el  Siglo  Xí. 
en  que  Fernando  I.  dividió 
entre  sus  hijos  sus  estados :  y 


Sucesos. 

desde  S,  Fernando  no  se  volvió 
mas  á  dividir  León  de  Castilla. 
Véase  el  Siglo  siguiente  en  los 
Reyes  Ordoño  II,  y  Sancho  /. 
y  el  Siglo  XI. 


NORMANDIA,   INGLATERRA, 
Y    FLANDES. 


Los  Normanos  ,  esto  es, 
hombres  del  Norte ,  de  quienes 
se  habló  en  la  Clave  XVI.  des- 
pués de  salir  del  Chersoneso 
Cimbrico ,  que  es  hoy  la  Di- 
namarca ,  y  también  de  No- 
ruega ,  se  arrojaron  á  las  Cos- 
tas Occidentales  de  Francia, 
y  ya  como  Piratas  ,  ya  como 
Soldados  ,  empezaron  por  el 
medio  de  este  Siglo  á  hacer 
tales  correrlas  ,  que  con  su  fie- 
reza, y  crueldades  se  hicieron 
muy  funestos  á  los  Pueblos. 
Sitiaron  por  tres  veces  á  París 
tratando  tan  inhumanamente 
á  los  habitadores ,  que  en  las 
Rogativas  públicas  se  pedia 
al  Señor  ,  que  los  librase  del 
furor  de  estos  Bárbaros:  A  fu- 
ror e  Normannorum  libera  nos. 
Domine.  Carlos  IV.  les  dio, con 
la  ocasión  de  haverse  reduci- 
do á  la  Fé  su  Capitán  Rollón, 
en  Dote  de  su  hija  Gisela ,  la 
Provincia  de  Neustria  ,  que 
dejando  este  antiguo  vocablo, 
se  llama  ya  por  ellos  Norman- 

dia 


día  912.  En  el  Bautismo  tomó 
Rollón  por  nombre  el  de  Ro- 
berto ;  y  este  fue  el  primer  Du- 
que de  Normandia  ,  á  quien 
no  solo  debe  aquella  iglesia 
sus  grandes  Fundaciones,  sino 
el  Ducado  todo  ,  su  grande 
Policía.  Y  creciendo  en  el  Si- 
glo XI.  su  valor  ,  y  fortuna, 
se  apoderó  su  Duque  VII.  Gui- 
llermo de  Inglaterra,  en  que 
fue  continuando,  según  lo  que 
se  dijo  en  el  Siglo  V.  y  dividi- 
do después  el  Ducado  del  Rey- 
no ,  se  unió  el  Ducado  de  Nor- 
mandia con  el  Cetro  de  Fran- 
cia al  principio  del  Siglo  XIÍI. 
y  aunque  volvió  á  poder  de 
los  Ingleses  ,  le  afianzó  en  la 
Francia  Carlos  VIÍ. 

La  Inglaterra  empezó  ,  se- 
gún se  dijo  en  el  Siglo  V.  á  ser 
Monarquía  en  este  Siglo  en 
el  801  en  que  Egberto  dominó 
á  las  demás  Provincias. 

Los  Normanos  ,  haciendo 
una  incursión  en  Escocia^  rom- 
pieron todas  las  riendas  de  la 
humanidad,  y  pundonor.  Vis- 
to esto  por  una  Virgen,  Aba- 
desa de  su  Monasterio,  que  se 
llamaba  Ebba  ,  y  temiendo  en 
las  suyas  los  desacatos  que  ha- 
via  visto  en  otras ,  venció  con 
mas  que  varonil  fortaleza  los 
ímpetus  del  Bárbaro,  cortán- 
dose por  sí  misma  la  nariz ,  y 


Siglo  IX,  Sucesos.  173 

labio  superior ;  y  movidas  las 


demás  con  el  egemplo  ,  multi- 
plicaron los  triunfos  en  la  vo- 
luntaria fealdad ,  y  en  conte- 
ner con  ella  la  incontinencia 
de  un  brazo  irresistible. 

En  el  año  866  fue  erigida 
en  Condado  la  Provincia  de 
Flandes  ,  y  dividida  de  la  Co- 
rona de  Francia  por  Carlos 
Calvo.  La  causa  fue  el  que  su 
hija  Judith ,  viuda  del  Rey  de 
Inglaterra  ,  fue  arrebatada,  no 
contra  su  voluntad,  por  el  Con- 
de Balduino,  Excomulgado  por 
sentencia  de  Obispos  ,  y  vién- 
dose en  desgracia  del  Rey  Car- 
Ios  ,  acudió  á  la  benignidad 
del  Papa  Nicolao ,  para  que 
hiciese  los  oficios  de  Padre 
con  el  Rey  :  y  condescendien- 
do la  Real  benignidad  del  hijo 
con  la  representación  Pater- 
nal ,  no  solo  admitió  Carlos  á 
su  gracia  á  Balduino,  sino  que 
celebradas  las  nupcias  con  Ju- 
dith ,  fue  Dote  el  Condado  de 
Flandes. 

En  el  año  1482  fue  su  Con- 
de 30  Phelipe  el  Hermoso ,  I, 
de  España :  y  de  este  modo  se 
mantuvo  en  la  Corona ,  hasta 
que  en  el  17 13  se  cedieron  á 
la  Casa  de  Austria  los  Paises 
Bajos  Españoles ,  por  la  Paz 
que  se  ajustó  en  Utrech. 

En  este  Siglo  padeció  varias 

per- 


174  SiQLO  X, 

persecuciones  la  Iglesia  ,  así 
por  los  Emperadores  Hereges 
dei  Oriente  ,  como  por  los  Sa- 
racenos ,  y  Moros  en  España, 
y  Normanos  en  Francia ,  ha- 
viendo  en  cada  parte  muchos 
Martyres  ,  especialmente  en 
Córdoba. 

ORDENES. 

802  Orden  de  los  Caballé- 
fos  de  la  Corona  Real ,  insti- 
tuidos por  Cario  Magno  ,  en 
favor  de  los  Frisones  ^  por  lo 
que  le  ayudaron  en  sujetar  á 
los  Saxones* 

846  Orden  de  los  Caballé^ 
ros  de  Santiago^  instituida  des- 
pués de  la  Batalla  de  Clavijo, 
Otros  dicen  mas  verosimilmen- 
te,  que  se  erigió  en  el  1175, 
en  cuyo  mismo  año  la  aprobó 
jdlejandro  III.  y  después  Ino" 
cencío  III' 


S I  G  L  O   X. 

pontífices. 

AQui  debo  volver  á  preve- 
nir lo  que  al  fin  de  los  Pa- 
pas precedentes.  Es  este  infe- 
liz Siglo  plana  muy  principal 
del  ¡Jíerro ,  de  plomo ,  y  aun  de 


Pontífices, 

escoria,  Reynó  en  él  la  discor-' 
dia  en  el  Imperio ,  el  desor- 
den en  los  Ministros  de  la 
Iglesia,  y  la  ignorancia  en  tan- 
tos ,  que  casi  no  sabían  latin, 
ni  que  cosa  eran  letras ,  sino 
los  que  habitaban  en  los  Claus- 
tros. Los  libros  eran  también 
rarisimos  por  haverse  quema- 
do con  los  Pueblos,  á  que  Mar- 
te puso  fuego ;  y  como  no  ha- 
vía  el  Arte  de  la  Imprenta, 
solo  se  dedicaban  á  aumentar 
egemplares  los  que  estaban  re- 
tirados en  sus  Celdas. 

El  infeliz  desorden  de  los 
Papas  provino  del  poder  te- 
merario ,  y  ambiciosas  sedi- 
ciones de  los  Principes ,  coa 
que  cada  uno  queria  introdu- 
cir á  quien  queria  :  y  turbada 
la  libertad  del  Clero  para  sus 
elecciones ,  se  veían  precisa- 
dos á  admitir  lo  que  si  no  oca- 
sionara el  mal  mayor  del  Cis- 
ma. Reynaba  sobre  la  fuerza 
de  Marte  la  de  Venus :  y  man- 
dando las  Theodoras ,  y  Maro^ 
zias  á  los  Sumos ,  se  desman- 
daron los  medios  hasta  lo  Ínfi- 
mo. Las  madres  malas  engen- 
draban unas  hijas  peores :  / 
mezcladas  madres  ,  é  hijas  con 
unos  padres ,  que  solo  debian 
serlo  del  espíritu ,  llegó  á  pro- 
fanarse tanto  la  integridad  del 
Canon  ,  que  se  casaban  con 

pu- 


Siglo  X, 

públicas  amonestaciones  los 
Canónigos.  O  tiempos  í  O 
costumbres  !  Pero  ó  divino 
Numen  ¡  puesto  el  timón  de 
la  Iglesia  en  tales  manos ,  y 
combatida  la  Nave  de  tan  fu- 
riosas ondas ,  entre  semejan- 
tes sirtes  y  bagíos ,  no  solo  no 
fue  á  fondo ,  sino  que  se  vio 
el  incontrastable  en  que  nave- 
ga ,  sin  perder  jamás  el  Norte 
de  la  Fé.  Es  un  alto  Sacramen- 
to el  de  la  Iglesia ,  que  no  fal- 
ta con  las  personales  faltas  del 
Ministro.  Es  un  Sol  que  no 
afea  sus  rayos  ,  aun  con  las 
¡mmundícias  de  la  tierra  á  que 
alumbra. 

Benedicto  IV.  Vapa  120. 

903  León  V.  Adreatino, 
Benito :  antes  de  los  tres  me- 
ses le  encarceló  su  familiar 
Christophoro ,  y  murió  en  la 
prisión, 

903  Christophoro  ,  Ro- 
mano: de  la  Silla  le  pasó  á  un 
Monasterio  Sergio  su  sucesor 
por  los  brazos  de  la  Dama  Theo- 
dora  ,  que  mandaba  á  Adal- 
berto ^  Principe  de  Toscana. 

904  Sergio  III.  Romano, 
repelido  antes  en  el  Cisma 
precedente,  se  introdujo  con  la 
fuerza  dicha,  y  fue  desdichado 
amante  de  Marozia  ,  é  infeliz 
imitador  de  Esteban  VII.  en 
volver  á  desenterrar  el  cuerpo 


Pontífices.  i-tí;; 

de  Formoso,  y  revestirse  con- 
tra él  de  la  misma  fiereza. 

911  Anastasio  III.  Ro- 
mano :  fue  bastante  bueno ,  sin 
hacer  bien  ,  por  no  haver  sido 
malo  en  tales  tiempos. 

913  Lando,  Sabino,  Ca- 
nónigo Reglar:  siguió  al  pre- 
decesor en  no  hacer  mal. 

914  Juan  X.  Romano: 
fue  uno  de  los  amantes  de  Theo- 
dora ,  elevado  por  su  prede- 
cesor á  Obispo  de  Bolonia ,  y 
por  fuerza  de  la  Dama  á  la 
Tiara.  Pero  se  portó  como 
Principe  contra  los  Saracenos: 
como  Padre  en  solicitar  la  paz 
con  el  Oriente :  mas  como  ni- 
ño en  condescender  con  el 
Duque  de  Aquitania  en  admi- 
tir por  Arzobispo  de  Rems  á 
su  hijo  de  cinco  aííos.  Marozia 
le  metió  en  un  Calabozo;  y 
ensalzado  por  la  Madre,  mu- 
rió abatido  por  la  hija. 

928  Leün  VI.  Romano: 
no  pudo  poner  por  obra  los 
deseos  de  reparar  los  daños 
precedentes,  depuesto,  y  en- 
carcelado por  sus  émulos. 

929  EsTEBrtN  VIII.  Ro- 
mano :  cortóle  su  breve  muer- 
te las  largas  muestras  que  daba 
de  su  grande  piedad  y  manse- 
dumbre. 

931  Juan  XI.  Romano: 
hijo  de  Sergio  ,  y   Marozia, 

in- 


176  Siglo  X, 

intruso  á  los  35  años,  por 
poder  de  su  madre :  domina- 
do de  su  manejo ,  y  encarce- 
lado luego  por  mano  de  su 
hermano. 

936  León  VIÍ.  Romano: 
digno  de  llamarse  Loth  por  su 
vida ,  y  el  tiempo  en  que  vi- 
vía. Pero  la  confusión  de  aque- 
llos tiempos  nos  ocultó  lo  bue- 
no, porque  en  todo  prevalecía 
lo  malo. 

939  Esteban  IX.  según 
otros  VIH.  Alemán  ,  de  la  fac- 
ción de  Otton :  odioso  á  la  del 
hijo  de  Marozia  Alberico  :  y 
amotinados  un  dia  contra  él, 
le  maltrataron  tanto,  que  por 
las  heridas  feísimas  del  rostro 
no  podia  parecer  en  lo  públi- 
co. Pero  solicitó  concordar  con 
la  pluma  los  disturbios  de  los 
ausentes  Principes. 

942  Marino  ,  ó  Mar- 
TiNo  1 1 1.  Romano  :  aplicóse 
á  restaurar  la  disciplina  Ecle- 
siástica. 

946  Agapito  II.  Roma- 
no; fue  muy  zeloso  por  el  bien 
de  la  Iglesia  ,  y  la  paz  de  los 
Principes. 

956  Juan  XII.  antes  Oc- 
taviano\  y  fue  ,  según  Pagi,  el 
primero  que  se  mudó  el  nom- 
bre. A  los  17  anos  de  edad  le 
introdujo  la  fuerza  :  pero  acu- 
dió luego    el    consentimieüto 


Pontífices. 

del  Clero,  por  evitar  el  Cís^ 
ma  ,  pues  era  hijo  del  Tyrano 
Alberico,  Defendiéndole  Oí- 
ton  contra  las  tyranias  de  Be-^ 
rengarlo  el  mozo ,  Rey  de  Ita- 
lia, le  dio,  como  León  á  Carla 
Magno  la  Corona  Imperial. 
Mas  puesto  luego  Juan  del 
partido  contrario  al  de  Otton^ 
viniendo  éste  á  Roma ,  se  sa- 
lió de  ella  el  Papa  :  y  ofrecién- 
dole Roma  no  tener  elección 
de  Pontífice  sin  su  consenti- 
miento, y  aceptándolo  Otton^ 
pasaron  en  presencia  de  ésteá 
un  Conciliábulo,  en  que  acu- 
sando á  Juan  de  enormes  car-» 
gos,  y  deponiéndole  ,  introdu- 
geron  por  Pastor  al  León  An- 
tipapa :  mas  desterrado  lue- 
go, restituyeron  á  Juan.  Pe- 
ro luego  un  marido  ofendi- 
do, se  vengó  de  la  mala  vi- 
da del  Prelado ,  quitándole  la 
vida. 

Cisma  del  mencionado  León 
VUL 

964  Benedicto  V.  Roma- 
no :  el  miedo  del  Emperador 
que  hizo  al  Clero  accelerar  su 
elección ,  la  turbó  luego ,  por 
no  haverse  consultado  con  éh 
y  asi  ofendido  el  Cesar  contra 
Roma ,  y  queriendo  el  incons- 
tante é  imprudente  Pueblo  de- 
fenderse ,  venciendo  la  mayor 
fuerza  de  Otton  ,  y  de  León, 

ia- 


Siato  X 

introdujo  el  Cesar  á  su  ídolo, 
y  desterró  á  Benedidio  á  Ham- 
burgo  ,  donde  murió ;  pero 
León  primero. 

g6<^  Juan  XIII.  Romano: 
mostrándose  severo  contra  los 
males  de  Roma  ,  echaron  los 
Romanos  de  la  Ciudad  al  Me- 
dico: pero  restituido  por  Otton^ 
y  castigados  severamente  los 
frenéticos  ,  que  quisieron  ser 
Cónsules,  murió  en  paz,  des- 
pués de  tener  el  gozo  de  ver 
convertida  á  la  Fé  á  la  Polonia, 

972  Benedicto  VI.  Roma- 
no: el  mal  Cardenal ,  llamado 
Franco  ,  ambicioso ,  y  cruel, 
tuvo  arte  para  que  le  pren- 
diesen ,  y  que  luego  fuese  aho- 
gado en  la  Cárcel. 

Antipapa  Franco:  llama- 
do Bonifacio  VII.  echado  al 
vies  de  Roma» 

974  DoMNO  II.  Ó  Dono, 
Romano :  solos  tres  meses. 

975  Benedicto  VIí.  Ro- 
mano: condenó  lo  que  hizo 
Bonifacio  (ó  Mal  i  fació)  Vil. 
que  estaba  retirado  en  Cons- 
tantinopla  ,  por  miedo  de  los 
robos  ,  y  crueldades  que  hizo 
en  Roma. 

984  Juan  XIV.  Italiano. 
Con  la  muerte  de  Otton  ,  y  no 
temiendo  ya  á  los  parientes 
del  difunto  Benedido,  el  mal- 
vado Bonifacio  volvió  a  Roma: 


Pontífices*  177 

y  encarcelando  al  Papa  ,  y 
acabando  con  él  en  ella ,  vol- 
vió á  usurpar  la  Silla:  pero  el 
Cielo  le  castigó  quitándole  la 
vida  de  repente. 

985  Juan  XV.  Romano: 
entre  el  precedente  ,  y  éste  hu- 
vo  otro  Juan  :  pero  ,  ó  no 
fue  legitimo  ,  ó  no  llegó  á  con- 
sagrarse. Concilio  la  paz  en- 
tre el  Rqy  de  Inglaterra,  y  el 
Duque  de  Normandía. 

996  Gregorio  V.  Ale- 
mán: de  gran  zelo  para  el  bien 
de  la  Iglesia  ,  de  los  Principes, 
y  del  Pueblo  Romano ,  contra 
las  violencias  de  Crescendo. 

Cisma  de  Juan  XVI.  ObiS' 
po  de  Falencia  ,  contrapuesto 
d  Gregorio  ,  por  Crescencio. 
Pero  viniendo  Otton  I.  d  ven- 
gar este  arrojo  ,  no  solo  qui^ 
tó  la  vida  á  Crescencio,  j/- 
no  ,  que  sacados  los  ojos  al 
tal  Juan ,  cortadas  las  nari- 
ees  ,  y  orejas ,  le  hizo  pa- 
sear  las  calles  sobre  un  Bur^ 
ro ,  vuelta  la  cabeza  acia  las 
ancas» 

999  Silvestre  II.  Fran- 
cés ,  Monge  Benito:  estudió  en 
Sevilla  Mathemáticas  ;  y  por 
ser  singular  en  ellas,  le  tenían 
muchos  por  Mago,  pues  era 
suma  la  ignorancia  del  Siglo* 
Fue  Maestro  del  Rey  de  Fran- 
cia, y  ííe  Qtton ,  y  estele  elevó 
M  de 


178 


Siglo  X,  Emperadores, 


de  Arzobispo  de  Ravena  á 
Pontífice.  Dio  al  Rey  de  Hiin" 
gria  el  nombre  de  Rey  ,  y  que 
pudiese  llevar  ante  sí  Cruz  le- 
vantada ,  por  haverse  conver- 
tido á  la  Fé.  Vivió,  y  gober- 
nó bien  mas  de  quatro  años. 

EMPERADORES 
DEL  ORIENTE. 

rEON  VI.  el  Sabio. 
911  Alejandro  ,  hijo  ,  y 
Tutor  de  Constantino  Vil.  hijo 
de  León.  Degenerando  de  su 
padre  ,  y  hermano,  afeó  con 
el  vino,  torpezas  ,  y  arrogan- 
cias ,  su  sangre;  y  murió  ar- 
rojándola por  las  narices ,  y 
miembro  ,  por  donde  quiso 
propagarla. 

912  Constantino  VII. 
Porphirogenito.  Entró  á  los 
7.  años  en  tutela  de  su  madre 
Zoé:  ya  los  14  de  edad  ad- 
mitió por  Colega  á  Romano 
Lecapeno ,  que  se  propasó  tan- 
to ,  que  metiendo  en  un  Monas- 
terio á  la  Augusta,  y  no  menos 
ingrato  en  sus  intentos  contra 
el  hijo  Constantino,  se  rebe- 
laron contra  él  sus  mismos  hi- 
jos ,  y  desterrando  al  padre, 
los  desterró  luego  á  ellos  Cons- 
tantino, Gobernó  desde  en- 
tonces por  sí  solo  ,  amante  de 
Jas  Ciencias ,  en  que  adelantó 


mucho  ,  y  dejó  un  libro  escri- 
to para  su  hijo  ,  muy  proprio 
de  su  estado.  Mas  toda  su  Mi- 
nerva se  desairó  por  Venus, 
y  por  Baco. 

9S9  Romano  ,  hijo.  Fue 
feliz  en  el  campo  contra  los  Sa- 
racenos,  y  los  Turcos,  por  la 
buena  conduela  del  Capitán 
Nicephoro:  pero  en  su  casa  in- 
feliz , y  cruel :  cruel  en  echar 
de  ella  á  su  madre  ,  y  herma- 
nas :  (quienes  según  algunos 
pasaron  despachadas  ,  de  ser 
grandes  Señoras  ,  á  infelices 
Rameras)  infeliz  porque  per- 
dió la  vida ,  por  los  excesos 
heredados  de  su  Padre. 

963  Nicephoro  Phocas: 
aclamado  por  la  Tropa,  y  te- 
mido de  los  Bárbaros  ,  por  las 
grandes  viélorias  ,  que  alcan- 
zó contra  ellos  su  destreza 
Marcial :  pero  aborrecido  de  la 
Corte ,  por  su  grande  avaricia, 
con  que  hizo  tributaria  aun  á 
la  Iglesia  ,  y  viéndole  insolen- 
te en  la  perfidia,  murió  á  ma- 
nos del  sucesor  ,  por  solicitud 
de  la  misma  Emperatriz. 

969  Juan  Tzimisce  :  in- 
dultó al  punto  á  los  dos  hijos 
de  Romano^  Basilio,  y  Constan- 
tino ,  que  su  predecesor  haviá 
desterrado ,  y  anuló  el  Decre- 
to, con  que  Nicephoro  Phocas 
se  abrogó  á  sí  la  provisión  de 

Obis^ 


Siglo  X,  Emperadores»  179 

Obispados. Fue  feliz  en  sus  ex-     do  á  manejar  la  espada,  mas 


pediciones  contra  los  Bárba- 
ros :  amante  de  los  pobres ,  y 
muy  reconocido  al  Cielo  ,  y 
á  la  Virgen.  Quitáronle  la  vi- 
da con  veneno. 

976  Basilio  y  Constan- 
tino VIII.  de  quienes  se  ha 
hablado.  Basilio  domó  del  to- 
do á  los  Búlgaros:  y  hacien- 
do quince  mil  prisioneros  ,  los 
mandó  sacar  los  ojos  ,  dejan- 
do uno  á  algunos  ,  para  que 
condugesen  á  su  Rey  á  los 
que  estaban  ciegos.  Murió 
aborrecido  de  los  suyos  ,  por 
su  dureza,  y  avaricia,  en  el 
1025.  Constantino  sobrevivió 
tres  años,  añadiendo  á  los  vi- 
cios de  su  hermano  los  del  pa- 
dre Romano^ 

EMPERADORES 
DE   ALEMANIA. 


que  el  Cetro,  y  hecha  pelota 
de  la  inconstancia  su  Corona, 
fue  su  vida  una  continua  Sce- 
na  en  el  vario  Theatro  de  la 
Italia:  ya  vencedor,  ya  ven- 
cido: ya  llamado  ,  ya  repelido: 
ya  poseedor  ,  ya  desposeido: 
ya  en  fin  asesinado  ingrata- 
mente al  tiempo  de  ir  al  Tem- 
plo en  la  misma  Verona  ,  que 
havia  sido  la  Ciudad  de  su 
asilo. 

Desde  el  924  en  que  mu- 
rió ,  vacó  el  Trono  lipperial 
del  Occidente ,  hasta  que  Oí- 
ton ,  Rey  de  Alemania,  fue  co- 
ronado Emperador  por  el  Papa 
Juan  XII,  después  de  vencer  á 
Ber  engavio  //.Rey  de  Italia,; 
hijo  del  Marqués  Adalberto, 

962  Otton  i.  primer  Em- 
perador Alemán  ,  Duque  de 
Saxonia :  llamado  el  Grande^ 
porque  lo  fue  de  todos  modos: 
grande  en  lo  malo,  y  grande 
en  lo  bueno:  grande  asolador 
de  Italia  ,  y  perturbador  de  la 
Iglesia  ,  y  luego  grande  defen- 
sor de  Italia,  y  protector  de  la 
Tiara.  Dejó  Otton  de  ser  Ot- 
ton ,  quando  el  Antipapa  León 
dejó  su  ser.  Pasó  con  la  muer- 
te del  León  á  ser  Cordero,- 
abriendo  él  los  ojos  ,  quando 
el  otro  los  cerró.  Dio  luego  á 
marse  en  su  Reyno  ,  precisa-    la  Iglesia  lo  que  antes  la  quitó, 

M  ^  no 


/UDovico  Ilt.  lEm,  10. 

916  Berengario,  de  quien' 
hablamos  antes  :  fue  corona- 
do Emperador  este  año  por 
Juan  X,  Ni  descaeció  en  lo 
adverso ,  ni  se  ensoberbeció 
en  lo  prospero.  Confirmó  las- 
dotaciones  hechas  á  la  Iglesia 
Romana  por  sus  predeceso- 
res. Pero  nunca  pudo  confir- 


1 8o 


Siglo  X.  Emperadores. 


no  solo  volviéndola  á  la  liber- 
tad de  elegir  su  Pastor ,  sino 
confirmando  las  donaciones  de 
sus  Predecesores ,  y  defendien- 
do la  Silla  de  los  insultos  he- 
chos á  Juan  XIII.  Murió  en  fin, 
quando  todos  le  deseaban  im- 
mortal: y  para  lisonjear  á  tu 
memoria ,  pásate  á  los  Suce- 
sos memorables. 

973  Otton  II.  hijo  asocia- 
do al  Imperio  seis  años  antes. 
Venció  por  él  su  padre  á  los 
Griegos,  y  Saracenos  en  Ca- 
labria';;-ptro  él  fue  luego  ven- 
cido de  los  mismos,  y  desai- 
rado con  esto  de  los  triunfos, 
que  consiguió  en  Baviera ,  y 
en  Lorena  contra  Francia:  mu- 
rió en  Roma  ,  después  de  ha- 
Ver  puesto  fuego  á  Benevento, 
983  Otton  III.  hijo, suce- 
996  dióle  este  año  en  el 
Reyno :  pero  no  en  el  Imperio, 
hasta  que  en  el  996  le  coronó 
^Gregorio  ^.  pues  ninguno  se 
intitulaba  Emperador ,  hasta 
estar  coronado  por  el  Papa. 
Fue  inferior  á  su  padre ,  y  á  su 
avuelo  en  el  Marte  :  pero  los 
excedió  en  la  erudición  y  Re- 
ligión. Fue  llamado  Maravi- 
lla del  Mundo  ,  por  sus  maravi- 
llosas proezas  :  pero  esta  Ma- 
ravilla se  marchitó  por  mano 
de  una  muger  ,  que  haviendo- 
lo  sido  del  Tyraao  Crescencio.y 


i.  i''.. 


quiso  llegar  á  Augusta  con 
pasos  de  Marozia :  pero  admi- 
tidos los  pasos ,  y  negándola 
el  paso  á  la  Corona  ,  pasó  de 
amante  á  enemiga  ,  y  ocultan- 
do su  furor  en  las  caricias  ,  le 
dio  en  unos  Guantes  el  vene- 
no, que  le  quitó  la  vida. 

A  causa  de  los  estorbos, 
que  ocurrieron  en  la  eleccioa 
de  Otton ,  dicen  algunos  ,  que 
en  tiempo  de  éste  se  hizo  la 
Nominación  de  los  Siete  Elec- 
tores del  Imperio  ,  por  el  Papa 
Gregorio  V,  Pero  sobre  el  silen- 
cio de  los  Escritores  antiguos 
de  Alemania ,  y  falta  de  com- 
probación con  instrumentos 
antiguos ,  se  opone  á  este  sen- 
tir ,  el  que  en  el  Siglo  XIII.  por 
el  año  1258  aun  no  estaba 
determinado  el  número  de  los 
siete  Electores ;  pues  como 
muestra  'Pagi  en  el  (^f^6  con- 
currieron otros  varios ,  que 
hoy  no  son  Elediores.  Ni  se 
halla  expresa  mención  de  este 
vocablo  antes  de  Alejandro 
IV,  que  floreció  al  medio  del 
Siglo  XIII.  En  tiempo  de  Fe^ 
derico  II,  empezó  á  establecer- 
se la  fórmula  de  Eleélores;  pe- 
ro no  logró  pacifica  posesión 
hasta  después  del  medio  del 
dicho  Siglo  XIII.  Véase  el  Si- 
glo XVII, 

RE- 


Siglo  X  Reyes. 


i8i 


REYES  DE  ESPAÑA. 


J\] 


De  León, 


L  F  o  N  s  o     el    Magno , 
Rey  XII. 

910  García,  hijo.  Obligó 
al  padre  á  que  le  diese  el  Ce- 
tro: y  el  Cielo  se  le  quitó  á 
los  tres  años ,  sin  concederle 
hijos  ,  acaso  porque  no  se  pa- 
reciesen al  padre  en  ser  tan 
malos  hijos.  Supo  triunfar  de 
los  Moros,  llegando  á  hacer 
prisionero  al  Capitán  Ayola-^ 
mas  no  supo  sujetarle  vencido, 
pues  se  le  escapó  de  la  prisión. 
Reyna  ,  Nuña. 

914  Ordoño  II.  hermana, 
al  punto  que  tomó  la  Corona, 
empuñó  el  Bastón  contra  los 
Moros  :  y  manejando  la  espa- 
da con  acierto  ,  se  dudó  algu- 
nas veces ,  si  venció :  mas  nun- 
ca fue  vencido ,  y  venció  va- 
rias veces  á  Almanzor,  Pero  el 
que  nunca  temió  á  sus  decla- 
rados enemigos ,  se  áe]6  ven- 
cer de  solo  la  sospecha  que 
tuvo  de  sus  finos  Aliados  los 
Condes  de  Castilla:  y  manchan- 
do su  espada  con  la  sangre  de 
estos  ,  vio  rebeldes  á  todos  los 
Castellanos.  Disponen  la  ven- 
ganza :  mas  llegó  primero  la 
muerte  deí  Monarea :  y  los 


Castellanos  se  rigieron  por 
jftieces  unos  años  ,  siendo  los 
primeros  Ñuño  Rasura  ,  y 
Lain  Calvo.  Rey  na  ^  Elvira  i. 
Aragonta  2.  Sancha  3. 

924  Fruela  II.  hermano, 
usó  de  crueldad  contra  algunos 
Señores,  y  desterró  injustamen» 
te  al  Obispo  de  León:  por  lo  que 
abrevió  Dios  su  reynado ,  y 
murió  cubierto  de  lepra  á  los 
catorce  meses.  Reyna  ,  Nuña, 

92ÍÍ  Alfonso  IV.  el  Mon- 
ge ,  hijo  de  Ordoño  II.  Tuvo 
la  ciencia  de  conocerse  inhá- 
bil para  el  Trono ,  y  deján- 
dole á  su  hermano  ,  le  pospuso 
á  una  Celda.  Reyna  ^  Ximena. 

926  Sancho  Ordoñez, 
Rey  de  Galicia  ,  no  conocido 
entre  los  de  León  ,  porque  so- 
lo reynó  en  Galicia  :  pero  se 
halla  repetido  en  Escrituras, 
que  le  nombran  como  Rey 
en  los  años  de  927  ,  3&,  y  29. 
Fue  hijo  de  Don  Ordoño  If. 
y  es  creíble,  que  gobernan- 
do á  Galicia  en  vida  de  su  pa- 
dre, continuó  después,  hasta 
que  el  hermano  D.  Alfonso  IV. 
se  le  cedió  en  propriedad  en  el 
año  de  926,  quando  dio  á  Don 
Ramiro  el  de  León.  Desde  en- 
tonces empezó  Don  Sancho  á 
intitularse  Rey,  pues  contaba 
su  año  I  en  el  27  por  Abril. 
Don  Ramiro  no  contó  los  su- 
M  3  yo9 


l82 


Siglo  X,  Reyes. 


yos  por  entonces  ,  á  causa  de 
que  arrepentido  su  hermano 
Don  Alfonso  ,  quiso  volver  á 
rcynar :  pero  sacándole  los 
ojos  Don  Ramiro  en  el  931, 
quedó  solo  en  ambos  Reynos: 
pues  el  hermano  Don  Sancho 
acabó  en  el  929.  Reyna^  Go- 
to ,  ó  Cotona. 

931  Ramiro  Tí.  hermano. 
Las  armas ,  que  su  ánimo  mar- 
cial le  hizo  prevenir  contra  los 
Moros ,  le  sirvieron  contra  la 
rebeldía  de  su  hermano;  que 
arrepentido  luego  del  estado 
que  escogió  con  ligereza ,  qui- 
so quitar  al  hermano  lo  que  le 
havia  dado.  Y  pudiendo  mas 
el  poseedor ,  le  prendió  ,  y  le 
sacó  los  ojos  :  dando  el  mis- 
mo suplicio  á  los  hijos  de 
Fruela ,  que  se  le  havian  re- 
belado en  Asturias,  Dirigió 
luego  sus  armas  contra  el  Mo- 
ro: saqueó  á  Madrid^  y  der- 
ribó sus  murallas  ;  venciólos 
quantas  veces  militó  contra 
ellos  ,  unas  veces  ayudado  de 
los  Condes  de  Castilla  ,  otras 
sin  ellos ,  y  otras  contra  ellos. 
Hizo  su  tributario  al  Moro, 
que  rey  naba  en  Zaragoza:  y 
unido  éste  luego  con  el  Rey 
de  Córdoba  contra  Don  Rami- 
ro, los  desunió  éste  con  la  es- 
pada ,  haciendo  prisionero  al 
primero ,  y  librándose  el  otro 


con  la  fuga.  Mató  en  esta  ac- 
ción junto  á  Simancas  á  set  fu- 
ta mil  Moros ,  ayudándole  el 
Cielo  con  sus  Tropas  á  pares, 
pues  se  vieron  dos  Caballeros 
en  el  aire  sobre  caballos  blan- 
cos, que  se  tuvieron  por  San^ 
tiago ,  y  San  Millán  de  la  Co- 
golla  ,  que  eran  muy  de  la  de- 
voción de  D.  Ramiro.  A  la  vi- 
da ,  y  las  glorias  de  Soldado, 
se  siguió  la  de  morir  como  si 
huviera  sido  Religioso.  Key- 
wrt,  Urraca  i.  Teresas, 

950  Ordoño  111.  hijo.  Des* 
pues  de  sosegar  á  Galicia ,  que 
queria  entronizar  á  su  herma- 
no D, Sancho^  y  haviendo  ven- 
cido al  Moro  por  él ,  y  por  el 
Conde  de  Castilla ,  no  pudo 
continuar  en  sus  expediciones, 
por  faltarle  la  vida.  Reyna,  Ur- 
raca I.  Elvira  2. 

955  Sancho  I.  hermano,na" 
mado  el  Gordo  ^  por  serlo  tanto, 
que  no  podia  levantar  un  bra- 
zo acia  la  cabeza ;  y  conocien- 
do el  disgusto  con  que  estaban 
los  suyos  al  considerar ,  que 
quien  no  podia  ponerse  la  Co- 
rona ,  menos  podría  manejar 
la  espada ,  y  juntándose  á  esto 
las  pretensiones  de  Ordoño^ 
hijo  de  Alfonso  IV,  salió  de  su 
Rey  no  al  de  Navarra,  y  entró 
en  su  Trono  Z).  Ordoño  :  pero 
mereciendo    el    sobrenombre 

que 


Siglo  X.  Reyes. 


183 


que  te  dieren  de  el  Malo ,  y 
mejorado  ya  Sancho   por  los 
medicamentos  de  los  insignes 
Médicos  de  Córdoba ,  salió  de 
alli ,  reconocido  al  Rey  Ab- 
derraman ,  á  serlo  de  los  su- 
yos. Sola  la  voz  de  que  venia 
ya  Don  Sancho  con  la  espa- 
da en  la    mano,  convoyado 
de  los  Moros,  que  el  Bárbaro 
Político  le  dio  para  su  escolta, 
hizo  huir  á  Ordoño,  sin  que 
encontrase  abrigo  ,  ni  aun  en 
casa  del  suegro ,  el  Conde  de 
Castilla,  pues  éste, como  Sol- 
dado ,  no  quiso  que  el  cobarde 
se  preciase  de  su  hijo ,  y  asi  le 
quitó  la  hija  ,  con  quien  le  ha- 
via  desposado:  y  huyendo  con 
esta  afrenta  mas  á  tierra  de  los 
Moros,  murió  en  ella.  El  año 
en  que  D.  Sancho  volvió  de 
Córdoba  fue  el  960  hasta   el 
qual  tuvo  nombre  de  Rey  Or- 
doño  el  Malo,  Reyna  ,  Teresa. 
En  este  tiempo  Fernán  Gon- 
jgíí/ísí.  Conde  de  Castilla,  lo- 
gró junto  á  Piedrahita  una  fa- 
mosa viéloria  contra  los  Mo- 
ros, continuando  el  combate 
por  tres  dias  ,  y  logrando  final- 
mente la  vídoria  con  asisten- 
cia visible  de  Santiago,  Venció 
también  al  Rey  de  Navarra,  y 
al  Rey  D.  Sancho ,  que  le  pren- 
dió antes,  hallándole  sin  ar- 
mas ,  pero  el  Conde ,  sobre 


vencerle  siempre  en  el  valor, 
le  venció  también  en  darle  li- 
bertad ,  después  de  haverle  he- 
cho prisionero:  lo  que  el  Rey 
no  hizo  con  el  Conde ,  quan- 
do  le  prendió  en  León ,  pues 
solo  logró  libertad  por  el  co- 
razón ,  y  brazo  de  su  Esposa, 
que  entrándole  á  visitar  ,  dis- 
puso saliese  libre  con  la  tierna 
invención  de  quedarse  ella  pre- 
sa. Esta  generosa,  acción  de  la 
Princesa  fue  el  Iris  de  la  paz 
entre  los  Principes; 

El  Conde  de  Castilla  com- 
pró con  un  Caballo ,  y  un 
Azor  una  soberanía:  pues  ofre- 
cidos al  Rey  graciosamente 
después  que  logró  vidoria  de 
los  Moros ,  no  quiso  el  Rey 
tomarlos ,  sino  en  precio,  ofre- 
ciendo ,  que  si  en  el  plazo,  que 
señaló ,  no  lo  cumplía  ,  se  du* 
pilcarla  al  tanto  en  cada  dia. 
Y  como  las  disensiones  ocur- 
rentes le  huviesen  dilatado 
considerablemente  ;  pidiendo 
el  Conde  con  la  espada  lo  que 
firmó  la  pluma  ,  se  eximió  el 
Rey  de  la  paga ,  eximiéndole 
al  Conde  de  todo  vasallage,  y 
reconociéndole  en  la  sobera- 
nía. Después  el  Conde  Z).  Go«- 
zalo ,  que  gobernaba  los  con- 
fines de  Portugal,  y  la  Gali- 
cia, debiendo  estar  reconoci- 
do á  lo  que  debia  al  Rey ,  le 
M4  pa- 


eS4 


Siglo  X.  Reyes. 


pagó  dándole  en  el  plato  de  la 
Serpiente  la  muerte  con  una 
Manzana  envenenada. 

967  Ramiro  ÍII.  hijo,  en- 
tró de  cinco  años  en  tutela  de 
su  madre,  y  de  su  tia  ,  y  como 
criado  entre  alfileres,  y  espejos, 
murió  sin  manejar  la  Espada, 
ni  el  Escudo,  Reyna ,  Urraca. 

982  Bermudo  II.  el  Goto- 
so ,  hijo  de  Ordoño  III.  no  pu- 


REYES  DE  NAVARRA, 

vJTarcia  Iñiguez  II. 

905  Sancho  Abarca,  hi- 
jo. Este  recobró  con  su  valor, 
y  acierto  lo  que  los  Moros  te- 
nían usurpado  en  Sohrarve ,  y 
Ribagorza  ,  extendiendo  sus 
conquistas  á  Cantabria  ,  y  la 
otra    parte  de    los    Pirineos. 


do   por  su  achaque  ,  y  turba-    Necesitando  repararlos  contra 
clones   del   Rey  no  ,    impedir     una  invasión  de  Moros ,  se  va- 


que los  Moros ,  valiéndose  de 
tan  buena  coyuntura  ,  se  apo- 
derasen de  no  pocas  Ciudades: 
pero  valiéndose  él  de  Navar- 
ra ,  y  Castilla ,  obligó  á  que 
los  Enemigos  se  volviesen  á 
Córdoba ,  dejando  70  mil  Sa- 
racenos  en  el  Campo.  ReynUy 
Velasquita  i.  Elvira  2. 

999  Alfonso  V.  hijo ,  qui- 
so afianzar  su  Corona  ,  dando 
la  de  Toledo  á  su  hermana, 
por  medio  de  casarla  contra  su 
voluntad  con  el  Rey  Abdalla, 
Ella  no  quiso  ser  conocida  del 
Bárbaro ,  si  no  reconocía  á 
Jesu-Christo  ,  y  representán- 
dole el  castigo  del  Cielo;  mas 
despreciándole  el  Moro  ,  mu- 
rió luego  Abdalla  ,  y  le  siguió 


lieron  sus  Soldados  de  Abarcas 
contra  la  Nieve  ;  y  esto  dio 
ocasión  al  apellido  Abarca* 
Quiso  extenderse  también  por 
términos  de  Castilla :  pero  el 
Conde  Fernán  Nuñez  le  qui- 
tó la  vida  en  un  combate. 

926  Garci  Sánchez  ,  hi- 
jo. Se  intituló  no  solo  Rey  de 
Pamplona ,  sino  de  Nagera :  y 
reynó  40  años ;  pero  en  aque^ 
líos  tiempos  havia  mucha  fal- 
ta de  Historiadores. 

966  Sancho  García  ,  hi- 
jo ,  y  Ramiro  su  hermano  rey- 
naron  juntos  ,  y  Ramiro  murió 
sin  hijos.  Don  Sancho  añadió 
á  su  Estado  el  de  Vizcaya. 

993  Garci  Sánchez  ,  hi- 
jo, llamado  el  Temblador  ^  por- 


Alfonso  ,  al  golpe  de  una  sae-  que  al  entrar  en  la  batalla  tem- 
ía ,  que  le  hirió  en  el  Sitio  de  biaba :  pero  se  singularizaba 
yiseo.  Año  de  1027.  Rejyna^  en  prendas  de  gran  Soldado  en 
Elvira.  el  calor  de  la  pelea, 

RE- 


SiGíO  X,  Concilios. 


i8s 


REYES  DE  FRANCIA. 


C 


.ARLOS  el  Simple. 

923  Raulo,  ó  Rodulpho, 
fuu  feliz  en  los  combates  con- 
tra los  enemigos,  y  justo,  y 
liberal  para  con  sus  vasallos, 
y  solo  desgraciado  en  la  falta 
de  hijos. 

93Ó  Luis  IV.  hijo  de  Orr- 
¡os  e\  Sifjjple:  llamóse  Uitra- 
tnarino ,  por  haverle  enviado 
su  madre  á  Inglaterra  en  los 
infortunios  de  su  padre.  lu- 
ciéronle prisionero  los  Ñor- 
manos :  y  puesto  en  libertad, 
murió  de  una  caida  del  ca- 
ballo. 

954  LoTHARio  ,  hijo,  mu- 
rió por  veneno  que  le  dio  la 
misma  Reyna:  y  aunque  fue 
belicoso ,  la  ignorancia  que 
reynaba  en  aquel  tiempo  ,  no 
supo  fiar  aun  á  la  pluma ,  lo 
que  se  dio  á  la  espada. 

986  Luis  V.  hijo  ,  reynó 
un  año  solo,  y  murió  como  el 
padre :  acabándose  en  él  la  li- 
nea Carlovigia ,  después  de  235 
años. 

LINEA  DE  LOS  CAFETOS, 

987  Hugo  Cafeto  ,  pri- 
mo hermano  del  precedente: 
sobresalió  en  piedad ,  y  Re- 


ligión para  la  Iglesia ,  y  el 
Estado  Eclesiástico :  y  murió 
dejando  ya  á  su  hijo  coro- 
nado. 

996  Roberto  ,  hijo ,  here- 
dó al  padre  en  el  Reyno,  y  en 
reynar  con  piedad ,  sin  notable 
disturvio ,  y  con  una  notable 
santidad.  Compuso  la  Sequen- 
cia  de  I^eni  Sandie  Spiritus, 

CONCILIOS,  Y  HEREGES. 

La  suma  perturbación  de 
este  Siglo  impidió  que  la  Igle- 
sia gozase  de  la  Dodrina  y 
Cañones  ,  que  la  dan  sus  Con- 
cilios ,  y  asi  no  huvo  cosa 
recomendable  á  la  posteri- 
dad. 

Pero  la  suma  Providencia 
del  Altísimo  tampoco  permi- 
tió que  se  excitasen  nuevas 
heregías  ;  quando  aun  en  los 
Papas  no  permitió  sino  unas 
cortas  vidas ,  porque  no  se 
alargasen  los  desordenes. 

SANTOS. 

Odóni  Cluniacense.  E. 

Pelayo  ^  martyrizado  en  Cór- 
doba de  edad  de  13  años 
por  Abderramán,  que  le 
havia  hecho  prisionero ,  y 
queria  lo  fuese  también  su 
castidad.  Pero  el  honestísi- 
mo 


i86 


Siglo  X,  Sucesos. 


mo  Joven  se  dejó  atenacear 
vivo,  por  no  morir  afeado 
con  manchas  de  impureza. 

Wenceslao^  Duque  de  Bohemia. 

Eduardo ,  Martyr ,  y  Rey  de 
Inglaterra. 

Kudesindo ,  Obispo  de  Mondo- 
ñedo. 

Matilde^  madre  de  Otton  I. 

Wolfango ,  Obispo. 

Bruno  ,  Coloniense  ,  hermana 
de  Otton  I. 

Adalberto  ^  de  Praga. 

Dunstano ,  Inglés.  E. 

Udalrico  ,  Augustano. 

Romualdo^  Fundador. 

Genadio ,  Obispo  de  Astorga. 

Froylan ,  Obispo  de  León. 

Atilano ,  Obispo  de  Zamora» 

ESCRITORES. 

Lean  y L  Emp.  cuyas  Obras  es" 
tan  en  la  Bibl.  Patrum. 

Simón  Metafraste^  Chanciller 
de  la  Corte  del  Oriente. 

Luitprando ,  Diácono  de  Pavía, 
y  Obispo  de  Cremona ,  His- 
toriador :  pero  no  es  suyo  el 
fingido  Chronicon  ,  y  Ad- 
versarios que  le  han  atri- 
buido. 

Fhdoardo^  Francés,  Histor, 
M.  966. 

Suidas ,  Historiador. 

Moyses  Barcephas  ^  Histor. 

Witikindo ,  Saxon  ,  Histor. 


SUCESOS    MEMORABLES- 

Del  Oriente ,  é  Italia. 

Hallábase  el  Emperador 
Otton  Rey  de  Italia:  y  viendo 
que  á  este  Título  le  faltaba  la 
realidad  de  serlo  en  todo  el 
Reyno,  porquanto  las  dos  flo- 
ridas Provincias  de  \d.  Fulla  ^  y 
Calabria  estaban  en  el  domi- 
nio de  los  Griegos ,  ideó  el  que 
al  Emperador  del  Oriente  no 
le  quedasen  Provincias  en  el 
Occidente.  Hallábase  en  bue- 
na correspondencia  con  Nice^ 
phoro  \  y  fue  tanta  la  venera- 
ción que  tuvo  al  Cielo  ,  que 
hallándose  con  poder  para  la 
egecucion  de  su  designio ,  no 
le  puso  por  obra  ,  por  falta  de 
legítimos  motivos.  La  misma 
amistad  ,  que  tuvo  aqui  poder 
sobre  un  Monarca ,  le  dio  me- 
dio para  ensanchar  su  Imperio, 
al  tiempo  que  estrechaba  mas 
la  lealtad  :  y  lo  que  no  pudo 
establecer  por  Marte ,  se  lo 
fió  á  Himeneo.  Tratóse  de  las 
bodas ,  para  que  la  Princesa 
del  Oriente  tragese  en  Dote 
aquellas  dos  Provincias  al  hi- 
jo del  Emperador  del  Occi- 
dente. Nicephoro  se  havia  des- 
posado con  la  Augusta ,  que 
fue  esposa  de  Romano  ,  cuya 
hija  era  la  prenda  pretendida; 

y 


Siglo  X.  Sucesos. 


187 


y  ocultando  en  vSU  fé  Griega 
la  traición  ,  condescendió  á 
la  propuesta.  Salieron  á  recibir 
á  la  Princesa  los  Grandes  de  la 
Corte ,  armados  mas  de  Astros 
en  los  trages,  que  de  Marciales 
brillantes  á  la  cinta.  Encontrá- 
ronse las  Comitivas  en  Cala- 
bria, y  como  iban  encontrados 
los  designios  ,  desembainando 
los  Griegos  los  rayos  de  su 
traición  ,  encontraron  su  ocaso 
todos  los  que  iban  en  busca  de 
la  Aurora.  Encendida  en  Otton 
toda  la  ira  de  Marte,  descargó 
sobre  la  Pulla  y  Calabria  mas 
fuego ,  que  el  del  Etíia ,  y  el 
l^esubio ,  haciendo  digna  Pira 
á  los  cuerpos  de  tantos  inno- 
centes entre  aquellas  cenizas. 
Y  no  pudíendo  la  magnitud  de 
tanta  fealdad  parecer  bien  aun 
á  los  mismos  Griegos ,  la  bor- 
raron con  la  sangre  de  Nice- 
phoro^  quitándole  la  vida,  y 
cediéndole  á  Otton  aquellas 
dos  Provincias  ,  y  á  su  hijo 
]a  Princesa  por  esposa. 

Hallóse  Otton  primero  pri- 
mer poseedor  de  toda  Italia, 
siendo  el  único  que  logró  ver 
constante  su  inconstancia, glo- 
rioso en  adquirirla,  y  mas  glo- 
rioso en  saber  conservarla.  Ci- 
ñóla de  Fortalezas ,  suavizóla 
con  Leyes ,  con  Universidades, 
y  con  Títulos  Honorarios :  y 


juntando  á  las  conquistas  del 
Reyno  las  del  Templo,  se  em- 
peñó en  reducir  al  gremio  de 
la  Iglesia  la  Suecia  ,  Ja  Poionia, 
la  Noruega ,  la  Libonia  ,  Bolie- 
mia,  y  otros  Pueblos.  Asi  el 
que  en  la  Primavera  de  su  edad 
fue  el  terror  del  mundo  ,  pasó 
en  el  Otoño  de  estos  frutos  á 
ser  amor  del  mundo. 

El  Emperador  Romano  hi- 
zo á  su  hermano  Teophilato 
Patriarca  de  Constantinopla 
de  edad  de  16  años  :  y  rey- 
nando  en  el  Oriente  tan  mal 
hado  sobre  los  Prelados  Ecle- 
siásticos ,  como  en  el  Occiden- 
te, vivió  tan  indecentemente, 
que  no  se  atrevió  Curopalates 
á  fiar  todas  sus  torpezas  á  la 
pluma.  Puso  en  precio  los  Or- 
denes Eclesiásticos,  y  las  Con- 
sagraciones :  introdujo  en  la 
Iglesia  torpes  cantinelas  ,  y 
danzas,  en  lugar  de  Jos  Divi- 
nos Oficios :  y  sobre  su  conti- 
nuo egercicio  de  la  caza  ,  Je 
enloqueció  tanto  el  amor  de 
los  caballos,  que  mantenía  mas 
de  dos  mil  en  número  ;  sobre 
otra  locura  en  la  calidad  de  Jos 
pesebres,  pues  los  daba  á  comer 
piñones  ,  almendras  ,  dátiles, 
pasas,  canela,  y  otras  cosas 
aromáticas  ,  confeccionadas 
con  vinos  generosos.  Estando 
un  Jueves  Sanio  celebrando  de 

Pon- 


i88 


Siglo  X,  Sucesos. 


Pontifical  los  Oficios ,  llegó  el 
Caballerizo  Mayor  á  decirle  al 
oído  ,  lo  que  sabía  lisongearia 
el  gusto  :  Que  la  Tegua  Phor- 
bantebavia  ya  parido;  y  acce- 
lerando  el  indigno  Prelado  la 
Oración,  fue  á  reconocer  el 
Potro,  y  volvió  á  acabar  el 
Oficio ,  á  que  no  era  digno  de 
haver  dado  principio.  En  fin, 
fue  castigado  por  el  mismo  ins- 
trumento del  delito,  muriendo 
de  una  caida  de  un  Caballo. 

DEL   REYNO 
DE    DINAMARCA. 

Por  el  año  787  se  vieron 
en  Inglaterra  las  primeras  Na- 
ves que  salieron  de  Dinamar- 
ca á  infestarla :  y  fue  tanto  el 
tesón  que  tuvieron  en  saquear 
á  la  Bretaña ,  que  en  espacio 
de  200  años ,  fue  muy  raro  el 
que  no  fue  funesto  á  aquella 
Isla.  Los  Críticos  modernos  se 
descartan  de  todos  los  Reyes 
de  Dinamarca,  que  antecedie- 
ron á  este  Siglo  X.  por  estar 
lleno  de  incertidumbres  todo 
aquel  obscurísimo  tiempo. 

E^on^  Arzobispo  de  Rems, 
se  aplicó  á  la  conversión  de 
aquellos  pueblos ,  por  el  823, 
por  no  haver  surtido  efeéto  la 
predicación  de  S.Willebrodo:  é 
insistiendo  en  ella  con  infatiga- 


ble zeloiS*.  Anschario ,  por- es- 
pacio de  38  años ,  pudo  perfi* 
clonarla  ,  facilitada  la  entrada 
por  la  conversión  del  Rey  He^ 
roldo ,  que  se  bautizó  con  toda 
su  familia  en  Maguncia  en  el 
826,  como  refiere  Vagi. 

La  Chronología  de  los  Re- 
yes de  Dinamarca  empieza  en 
el  930,  en  que  reynó  Haraldo^ 
á  quien  otros  llaman  Haroldo, 
y  aun  Heroldo.  Este  reynó  50 
años,  y  en  el  948  se  bautizó 
con  su  hijo  Suen^  obligando  á 
otros  á  lo  mismo.  El  mal  hijo, 
apartándose  de  la  Fé,  se  rebe- 
ló contra  el  Padre:  y  recibien- 
do éste  un  flechazo  en  la  ba- 
talla ,  á  que  el  hijo  le  obligó, 
murió  de  la  herida  ,  y  es  teni- 
do por  Martyr.  El  hijo  que  de- 
jó á  Dios ,  se  vio  luego  dejado 
de  los  suyos :  pero  volviendo 
sobre  sí ,  y  abrazando  la  Re- 
ligión Christiana,  le  restitu- 
yó á  su  Reyno  el  Rey  de  los 
Suenones  ,  ó  Suecos  ,  Olavo^ 
con  la  condición  de  que  man- 
tuviese, y  extendiese  la  Chris- 
tiandad  en  su  Reyno :  y  el 
que  antes  se  vio  vencido  de 
todos  mientras  estuvo  apósta- 
ta de  la  Fé;  al  punto  que  vol- 
vió á  ella,  fue  vencedor,  des- 
trozando al  Rey  de  los  Nor- 
manos :  e  introdujo  la  Fé  en  la 
Noruega*  Y  acordándose  de  las 

in- 


injurias  que  le  havian  hecho 
los  Ingleses  ,  asi  en  echarle  de 
]a  Isla  ,  como  en  la  muerte  de 
S,  Eduardo  Martyr,  se  vengó 
en  muchas  invasiones:  y  en  fin 
sujetó  toda  la  Isla  ,  haciéndo- 
se proclamar  Rey  en  ella  :  y 
viéndose  poco  después  á  la 
muerte  ,  declaró  Rey  á  su  hijo 
Canuto:  mas  volviendo  Etelre- 
do  á  su  Rey  no,  de  quien  le  ha- 
via  echado  Suen  ,  echó  de  él  á 
Canuto:  pero  con  la  muerte  de 
Etelredo  volvió  á  ser  Rey  de 
Inglaterra,  y  la  poseyó  en  paz, 
después  de  la  muerte  de  Ed- 
mundo ,  hijo  de  Etelredo^  en  el 
loió.  Reynó  hasta  el  1035  ,  y 
dividiendo  las  Provincias  en 
sus  hijos,  se  ha  ido  continuan- 
do hasta  hoy  aquella  Monar- 
quía. 

Principio  de  los  Grandes  Du- 
ques de  Moscovia. 

La  Moscovia  se  llama  asi 
por  la  Ciudad  de  Moscou ,  sita 
junto  al  rio  Mosca,  Su  Sobera- 
no era  conocido  con  el  nom- 
bre á^Czar  (que  ellos  interpre- 
tan Cesar)  y  se  llamó  también 
Gran  Duque,  Su  Chronología 
empieza  desde  el  988,  en  que 
f^olodimir  abrazó  la  Fé  de  Je- 
su-Christo,  y  tomó  el  nombre 
de  Basilio,  Prosiguió  esta  Na- 


Siglo  X,  Sucesos.  189 

cion  con  no  pocas  disensiones 


entre  sí ,  y  sin  política ,  ni  co- 
mercio con  las  demás  Nacio- 
nes,  hasta  el  Siglo  XVil.  en 
que  tomó  el  Czar  Pedro  ^le- 
giovitz  (esto  es ,  hijo  de  Alejo) 
el  título  de  Emperador  de  las 
Rusias,  á  quien  (llamado  con 
razón  Pedro  el  Grande )  debe 
el  Imperio  de  la  Rusia  toda  la 
gloria  que  con  el  Comercio, 
disciplina  militar,  y  cultura 
de  las  artes  ,  va  adquiriendo. 

De  los  Condes^  y    Duques 
de  S aboya. 

La  Saboya  fue  una  de  las 
primeras  partes  que  poseye- 
ron en  Italia  los  Bárbaros  des- 
de el  tiempo  del  Emperador 
Honorio.  En  tiempo  de  Otton 
III,  fue  erigida  en  Condado: 
siendo  su  primer  poseedor  Be^ 
roldo ,  ó  Bertoldo ,  que  se  di- 
ce descendiente  de  los  Du- 
ques de  Saxonia  ,  por  los  bue« 
nos  servicios  que  hizo  en  la 
guerra  al  mencionado  Empe- 
rador Otton, 

En  el  Siglo  XV.  se  erigió  en 
Ducado  por  el  Emperador  Si- 
gismundo en  el  141 5  á  favor 
de  el  Conde  Amadeo  l^IILquQ 
renunciando  en  su  Primogéni- 
to el  Estado, se  hizo  Religioso 
Ermitaño  del  Orden  de  N.  P. 

San 


190 


Siglo  X,  Sucesos. 


San  Augüstin  ,  con  otros  diez 
Proceres  que  Is  sigUÍSrcrx:  dss- 
pues  le  nombraron  Papa  los 
Padres  del  Concilio  de  Basi- 
lea :  y  él  lo  renunció  pasados 
9  años  ,  á  fin  de  que  gozase  de 
paz  la  iglesia  en  tan  prolonga- 
do Cisma,  como  se  dirá  en  su 
lugar.  De  Duques  de  Saboya 
pasaron  sus  Soberanos  á  Reyes 
de  Sicilia ,  por  cesión  de  la 
Corona  de  España ,  en  fuerza 
del  tratado  de  las  paces  de 
Utrech  en  el  17 13,  hasta  que 
después  en  el  de  la  Quadrupk 
Alianza  ,  recobrada  Sicilia 
por  las  Armas  de  España ,  se 
cedió  al  EmperadorCífr/oj/^/. 
y  la  Cerdeña  á  Saboya  ,  en  el 
1718^ 

Del  Reyno  de  l/ngría. 

La  Hungría  ,  de  quien  se 
habló  en  la  Clave  XVI.  y  en  el 
Siglo  IV.  y  V.  fue  Pais  de  los 
Godos  Himnos :  pero  como  es- 
tos no  cuidaron  de  la  pluma, 
sino  de  la  espada ,  se  ignora 
el  progreso  de  sus  Reyes. 

En  el  979  fue  Principe  de 
Hungría  Geiíít  Padre  de  S.  Es- 
teban ,  que  fue  el  primero  que 
recibió  el  Título  de  Rey.  En 
este  año  fueron  bautizadas 
unas  cinco  mil  personas  ,  co- 
mo refiere  el  mismo  Obispo' 


Piligrino  ,  enviando  á  pedir  al 
Papa  Benedido  Vil.  el  que  se 
ordenasen  nuevos  Obispos  por 
los  muchos  que  se  havían  con- 
vertido. Este  Geisa  fue  bau- 
tizado por  S,  Adalberto  Pra- 
gense  ,  con  su  hijo  S.  Esteban^ 
como  refiere  Pagi  ,  advirtien- 
do ,  que  desde  que  Otton  I. 
venció  á  los  Húngaros ,  que- 
dó muy  debilitada  esta  gente, 
y  por  esto  fue  deponiendo  su 
antigua  ferocidad.  Desde  el 
Siglo  XVI.  ha  estado  sin  in- 
terrupción esta  Corona  en  la 
Casa  de  Austria ,  hasta  el  dia 
de  hoy. 

Del  Reyno  de  Polonia» 

En  el  965  recibió  la  Fé 
Miesco  ^  Principe  de  Polonia, 
que  no  teniendo  sucesión  en 
muchas  Concubinas  Gentiles, 
le  persuadieron  varios  Princi- 
pes Christianos,  que  dejando 
la  Idolatría ,  y  aquellas  Con- 
cubinas, se  casase  con  Princesa 
Christiana  ,  y  recibiese  la  Fé 
de  Jesu-Christo.  Casóse  con  la 
hija  del  Duque  de  Bohemia  ,  y 
tuvo  por  hijo  á  Boleslao :  y 
hasta  hoy  es  dia  muy  solemne 
en  Polonia  el  7  de  Marzo ,  en 
que  se  bautizó  este  Principe, 
y  desde  entonces  se  dice  pro- 
venir la  costumbre  que  obser- 
van 


van  los  Polacos  de  empuñar 
las  espadas  mientras  se  canta 
el  Evangelio.  En  orden  al  Tí- 
tulo de  los  Reyes  de  Polonia, 
es  de  sentir  el  dodo  Púgi ,  que 
no  se  introdujo  antes  del  Si- 
glo XIH.  pues  Uladislao ^  her- 
mano de  Boleslao  II.  el  cruel, 
que  mató  á  S.  Stanislao ,  solo 
se  llamaba  Duque ^  como  cons- 
ta de  la  Carta  que  le  escribió 
S.Gregorio  l/II.  y  se  tiene  por 
falso  el  Título  de  Rey,  que  se 
atribuye  á  Boleslao  I,  concedi- 
do por  Otton  III.  quando  fue 
á  Polonia  á  visitar  las  Reli- 
quias de  S,  Adalberto^  que  pre- 
dicó alli  la  Fé.  En  esta  ocasión 
se  dice ,  que  Boleslao  obsequió 
con  tal  cortejo  al  Emperador 
Otton  ,  que  no  tuvo  éste  mejor 
modo  de  corresponderle,  que 
enviandole  la  Corona ,  y  Tí- 
tulo de  Rey.  Pero  mas  cierto 
es ,  que  hasta  el  año  1077  ^'^ 
tuvo  tal  Título :  pues  Lamber- 
to ,  que  escribió  por  entonces, 
dice,  que  en  este  año  se  atri- 
buyó á  sí  por  propria  autori- 
dad este  nombre  el  Duque  de 
"Polonia',  y  luego  el  Papa  S. Gre- 
gorio Vil.  le  privó  de  él  por  la 
muerte  de  S.  Stanislao,  Vale- 
mont  añade,  que  el  Título  de 
Rey  no  le  volvieron  á  tener  es- 
tos Principes  hasta  el  1370  en 
(^ue  acabada  la  familia  de  los 


Siglo  X.  Ordenes.  191 

Piastas^  entraron  á  dominar 
Principes  Extrangeros. 


ORDENES. 

9T0  Orden  áe  Cluni  ^  ins- 
tituido bajo  la  Regla  de  S.  Be- 
nito ,  por  el  Abad  Ber?wn^  con 
ios  auspicios  de  Guillermo,  Du- 
que de  Aquitania  ,  en  Cluni^ 
del  Obispado  de  Macón,  en  la 
Borgoña. 

997  Orden  Camaldulense, 
por  San  Romualdo :  aprobado 
por  Alejandro  II.  en  1072. 

Al  principio  de  este  Siglo, 
dice  Gualterio  se  fundó  la  Uni- 
versidad de  Tolos  a.  El  P.  Meji- 
do  dice ,  que  fue  poco  después 
de  la  de  París, 

SIGLO  XL 

PONTÍFICES. 


Silvestre  II.  Papa.  143. 

1003  Juan  XVI.  Roma- 
no, vulgarmente  XVII.  y  es 
preciso  seguir  esta  numera- 
ción ,  por  haversela  aplicado 
él  mismo  en  las  Bulas ,  á  causa 
de  que  no  se  confundiesen  sus 
Breves,  con  los  que  expidió 
el  Antipapa  Juan ,  que  se  inti- 
tuló XVI. 

Juan 


192  SiCLO  XI,  Pontífices* 

Juan  XVílI.  Rom.       tumbres  muy  malas:  pero  ve- 


1003 

1009  Sergio  IV.  Romano, 
Benito :  padre  de  pobres. 

1012  Benedicto  Vlíí. 
Romano:  levantóse  contra  él 
Gregorio  Antipapa :  pero  cla- 
mando el  Padre  Santo  al  Santo 
hijo  S.  Henrique^  reprimió  és- 
te á  Gregorio ,  y  fue  coronado 


neró  la  Iglesia  quanto  efec- 
tuó por  la  jurisdicción  ,  que 
no  pendía  de  faltas  persona- 
les. Los  Romanos  no  pudien- 
do  sufrirlas ,  introdugeron  al 
Obispo  Juan ,  que  á  costa  de 
no  poco  dinero  ,  y  mucha  as- 
tucia, se  llegó  á  llamar  Silves- 


Emperador  por  Benedido,  re-     tre  III.  El  Joven  Benedidto  no 


cibiendo  de  su  mano  el  Glo- 
bo, ó  Pomo  de  oro,  con  la  Cruz, 
que  usan  por  Insignia  los  Em- 
peradores hasta  hoy.  A  instan- 
cias de  S.  Henrique  mandó  que 
se  cantase  el  Credo  en  la  Misa: 
lo  que  antes  no  se  praélicaba 
en  Roma ,  por  quanto  esta  Ca- 
beza de  la  Iglesia  nunca  faltó  pues  Graciano  persuadió  á  Be- 
á  la  Fé.  Venció  á  los  Griegos,     nediélo ,  y  á  Silvestre ,  que  ce- 


puso  resistencia  a  retirarse, 
por  esplayarse  mas  desahoga- 
damente en  sus  excesos:  pero 
arrepentido  á  los  tres  meses, 
hizo  retirar  á  Silvestre,  y  él 
se  volvió  á  la  Silla,  y  á  sus 
desordenes.  Entre  esta  turba- 
ción   sobrevino  otra    mayor: 


que  infestaban  la  Italia. 

Antipapa  Gregorio. 

1024  Juan  XÍX.  Benito, 
y  hermano  del  precedente:  lo 
que  solo  se  vio  en  Esteban  III. 
y  Paulo,  Coronó  Emperador 
á  Conrado. 

1033  Benedicto  IX. 
De  la  Casa  de  los  Condes  de 
Toscana ,  como  los  dos  prece- 
dentes :  introducido  por  Si- 
monía ,  y  fuerza  ,  á  los  diez 
años  de  su  edad.  Gemia  la  Igle- 
sia su  opresión ,  y  violencia: 
pero  por  evitar  mas  daños ,  se 
veía  precisada  á  reconocer  la 
suma  potestad.  Fueron  sus  eos- 


diesen  ,  cediéndoles  él  sus  ren- 
tas, y  caudales ;  y  asi  fue  elec- 
to en  Pontífice  ,  y  tomó  el 
nombre  de  Gregorio  VI.  Pe- 
ro juntándose  luego  Conci- 
lio en  Sutri ,  para  examinar 
esta  causa  ,  y  declarada  la  Si- 
monía ,  fue  depuesto ,  y  ele- 
gido canónicamente  Clemen- 
te II. 

1044  Gregorio  VI.  Re- 
conocido por  Pontífice ,  hasta 
la  cesión  que  hizo  en  el  dicho 
Concilio. 

1046  Clemente  II.  Saxon: 
dedicóse  á  extirpar  la  peste  de 
la  Simonía* 

Be- 


SlOLO  XI, 

1047  Benedicto  IX.  Vol- 
vió tercera  vez ,  y  vivió  ocho 
Ineses. 

1048  Dámaso  It.  Alemán: 
eledo  á  complacencia  del  Em- 
perador. Vivió  23  dias. 

1049  S.  León  IX.  en  12 
de  Febr.  Alemán :  fue  eleéto 
en  una  junta  que  se  tuvo  en 
Wormes ,  de  orden  del  Empe- 
rador ,  que  se  abrogó  á  sí  esta 
jurisdicción  ,  sin  ser  capaz  de 
ella:  pero  el  gran  Prelado  no 
lo  quiso  aceptar ,  hasta  ver  si 
el  Clero  ,  y  Pueblo  Romano 
lo  admitia  sin  disensión  algu- 
na. Para  esto  vino  á  Roma  en 
trage  de  Peregrino,  y  entró  á 
pie  descalzo  en  ella.  Y  sobre 
las  virtudes  ,  que  le  hicieron 
Santo,  tuvo  las  que  requería 
un  buen  Prelado. 

Desde  este  Santo  Papa  vuel- 
ve ya  la  Silla  al  antiguo  Apos- 
tólico decoro  ,  por  el  zelo  ,  y 
vigilancia  con  que  se  esforza- 
ron él ,  y  sus  sucesores  ,  á  res- 
taurar la  disciplina  Eclesiásti- 
ca ,  contra  tan  funestos  desor- 
jdenes,  como  introdujo  hasta 
aqui  la  potestad  arrogante  de 
Jos  Principes.  M.  á  19  de  Abr. 
.1054.  Vaca  la  Silla  un  año. 

loss  Víctor  II.  en  13  de 
Abr.  Alemán :  de  gran  zelo  por 
el  bien  de  la  Iglesia  :  y  dándo- 
le un  Subdiacono  veneno  en 


Pontífices.  193 

el  Cáliz,  no  pudo  levantarle  el 
Pontífice  por  el  milagroso  peso 
que  puso  Dios  en  él,  y  al  punto 
lo  declaró  un  mal  espíritu  que 
se  apoderó  del  mal  Subdiaco- 
no. M.  en  18  de  Jul.  del 

1057  Esteban  X.  en  2  de 
Ag.  Lorenés ,  Benito ,  solicitó 
la  unión  de  la  Iglesia  Griega 
con  la  Latina :  y  se  empeñó  en 
desterrar  los  casamientos  de  los 
Clérigos ,  y  de  los  consanguí- 
neos. M.  en  29  de  Marz.  del 

1058  Nicolao  II.  en  28 
de  Dic.  Saboyano :  en  este  año 
se  entrometió  con  la  fuerza  Ge- 
rardo, que  se  intituló  Benedic^ 
to  X,  mas  hecho  retirar  por  el 
Concilio  de  Siitrt  en  el  S9  go- 
bernó pacificamente  Nicolao^ 
cuidando  mucho  del  decoro 
del  Sacro  Colegio  :  y  en  un 
Synodo  que  tuvo  en  Roma  en 
el  1059,  estableció  que  para 
evitar  Cismas  ,  tocase  á  los 
Cardenales  la  elección  del  Pon- -l^ 
tifice,  dejando  al  resto  del  Cíe-- 
ro  la  aprobación  de  su  consen- 
timiento ,  y  al  Pueblo  la  de 
cooperar  con  el  aplauso.  En  el 
Siglo  siguiente  se  redujo  á  so- 
lo los  Cardenales ,  excluidos 
totalmente  el  Clero,  y  el  Pue- 
blo: y  la  primera  elección  que 
se  tuvo  en  esta  conformidad, 
fue  la  de  Lucio  III,  como  pre- 
vino mi  Onuphrio :  y  en  ella 
N  se 


194  Siglo  XI. 

se  puso  por  obra  la  determi- 
nación del  Lateranense ,  teni- 
do en  1 179  sobre  los  dos  ter- 
cios de  los  votos  eledtivos.  M.  en 
22  de  Jiil.  del 

Cisma  del  mencionado  Ge- 
rardo. 

1061  Alejandro  II.  en  i 
de  Od.  Milanés:  la  Empera- 
triz Inés  ,  y  su  hijo  Henriquei, 
llevando  á  mal  esta  elección, 
por  no  haver  sido  hecha  con 
su  autoridad,  pusieron  por  An- 
tipapa á  Cadolo ,  Obispo  de 
Parma ,  que  se  tomó  el  nom- 
bre de  Honorio  IL  y  quiso  con- 
quistar á  Roma  con  dinero,  y 
con  armas.  Mas  rebatido  por 
el  Duque  de  Toscana ,  conde- 
nado en  varios  Concilios ,  y 
encarcelado  dos  años  en  el  Cas- 
tillo de  San  Angelo ,  gobernó 
pacificamente  ,  y  con  zelo 
Apostólico  Alejandro,  M.  en 
21  de  Marzo  del 

Cisma  del  mencionado  Ca- 
dolo ,  llamado  Honorio  II. 

1073  S.  Gregorio  Vil. 
en  22  de  Abr.  Toscano,  Mon- 
ge  Cluniacense:  fue  tanto  su 
Apostólico  zelo  ,  quanto  se 
necesitaba  para  acabar  con  los 
antiguos  males.  Determinó  el 
numero  de  Psalmos ,  y  Leccio- 
nes, de  que  consta  el  Oficio 
Eclesiástico.  Juntó  once  Con- 
cilios ,  para  restaurar  la  anti- 


Pontífices. 

gua  disciplina,  y  contra  Beren- 
gario  ;  contra  la  Simonía ,  y 
contra  el  Concubinato  de  los 
Clérigos.  Fue  siempre  superior 
á  las  graves  persecuciones  que 
padeció  por  los  Eclesiásticos, 
y  por  los  Principes ,  en  espe- 
cial por  Henrique  IV,  de  Ale* 
mania ;  el  qual  no  cesó  de  per- 
seguir al  Santo ,  encarcelándo- 
le ,  y  deponiéndole  en  quanto 
estaba  de  su  parte ,  y  ponien- 
do contra  él  al 

Antipapa  Guiberto,  que 
se  llamó  Clemente  Ill.y  puso  la 
Corona  al  excomulgado  Hen- 
rique ,  introducido  un  Cisma, 
que  costó  bastante  sangre  á 
Roma  (por  la  facción  del  Em- 
perador ,  y  del  Duque  de  Ca- 
labria ,  que  defendía  á  San  Gre- 
gorio )  y  á  la  Iglesia  no  pocas 
lágrimas.  Duró  el  Cisma  20 
años ,  y  se  continuó  por  otros, 
M.  en  25  de  Mayo.  1085. 

1086  Víctor  III.  en  24  de 
May.  Beneventano,  y  Benedic- 
tino :  resistió  indeciblemente 
la  Tiara  por  casi  un  año.  Pa- 
deció mucho  por  el  Antipapa 
Clemente,  y  Henrique:  pero 
no  desistió  de  las  censuras  ful- 
minadas contra  los  dos.  M.  en 
16  de  Sept.  1087. 

1088  Urbano  II.  en  12 
de  Marzo,  Francés ,  Cluniacen- 
se: juntó  muchos  Concilios, 

y 


Siglo  XI,  Emperadores. 


I9S 


y  tuvo  en  su  tiempo  la  expe- 
dición de  la  Cruzada.  M.  en  29 
de  Jul.  del 

1099  Pascual  II.  en  15 
de  Ag.  Toscano,  Cluniacense: 
egercitaron  su  constancia  los 
Henriques ,  y  fue  divina  y  con- 
corde su  elección,  aunque  vivia 
el  A  n  ti  papa  Clemente.  Muerto 
éste,  pusieron  tres  Antipapas 
los  Cismáticos  de  la  facción  de 
Henrique :  á  Alberto ,  que  fue 
encarcelado  por  los  Romanos: 
Theodorico ,  á  quien  sucedió  lo 
mismo  :  y  Maginulfo ,  que  to- 
mó el  nombre  de  Silvestre  III» 
y  murió  luego.  Mandó  Pascual 
desenterrar  el  cuerpo  del  Anti- 
papa Gwi^erío,  y  arrojarle  en  el 
rio ,  contra  los  que  fingían  mi- 
lagros en  su  sepulcro.  Conce^ 
dio  á  la  Iglesia  de  Santiago  el 
que  siete  Canónigos  tuviesen 
uso  de  Mitra ,  y  nombre  de 
Cardenales.  Condenó  en  varios 
Concilios  las  Investiduras  de 
Dignidades  Eclesiásticas  por 
manos  de  Seglares,  que  él  mis- 
mo havia  concedido  á  Henri^ 
gueJ^.  obligado  de  la  fuerza,  y 
por  obviar  mas  Cisma.  M.  en 
21  de  Enero  iii8*  rol   i 

EMPER  ADOIÍ  ES 
DEL   ORIENTE. 


'ONSTANTINO  VIII. 


•UM 


1028  Romano  ARGiROPiLOí 
llamóle  Constantino  tres  dias 
antes  de  su  muerte ,  ofrecién- 
dole el  Imperio,  con  tal  que  dC' 
jando  á  su  esposa,  recibiese  por 
tal  á  una  hija  suya,  y  que  si  no, 
le  sacarla  los  ojos.  Cegóse  con 
la  propuesta,  sin  acertará  res- 
ponder: mas  ofreciendo  su  mis-» 
ma  muger  retirarse  á  un  Con- 
vento ,  recibió  con  la  concubi- 
na Zoé  la  Corona ,  y  con  ella  el 
instrumento  de  su  muerte:  pues 
adulterando  ésta  ,  y  tolerando 
él ,  pagó  la  infamia  con  el  ve- 
neno que  le  dio  Zoé ,  para  ha- 
cer del  adúltero  un  marido,  á 
quien  quena  también  hacer 
criado. 

1034  Miguel  IV.  PaphJa- 
gon  :  al  punto  que  se  sentó 
en  el  Trono ,  hizo  retirar  del 
manejo  á  la  que  queria  mandar- 
le. Fue  liberal  y  compasivo: 
pero  hallándose  muy  quebran- 
tado de  salud,  fió  á  su  herma- 
no Juan  el  Gobierno :  y  deseo- 
so de  hacer  penitencia  de  sus 
culpas ,  con  que  se  entronizó, 
se  retiró  á  un  Convento ,  don- 
de murió  píamente,  después 
de  haver  hecho  Cesar  al  suce- 
sor ,  su  sobrino. 

1 04 1     Miguel  V.  Calapha- 
te ,  asi  llamado  por  el  oficio  de 
su  padre,  que  era  fabricar  y  em- 
pegar las  Naves.  Empecióse 
N  2  coa 


j^6 


Siglo  XI,  Emperadores. 


con  mil  manchas ,  pero  en  es- 
pecial con  la  de  cruel ,  e  ingra- 
to :  pues  adoptado  por  Zoé ,  la 
desterró,  y  metió  en  un  Mo- 
nasterio :  y  haciendo  varias 
crueldades  con  otros ,  se  le- 
vantó el  Pueblo  contra  él ,  y 
le  sacaron  los  ojos  :  estable- 
ciendo en  el  Trono  á  Zoé ,  y 
su  hermana  Theodora, 

1042  ZoE  ,  restablecida: 
tales  havian  sido  los  excesos 
de  los  Cesares  ,  que  juzgaron 
los  Griegos  serian  mas  tolera- 
bles las  mugeres.  Empezó  ésta 
con  su  hermana  Theodora^  pero 
aunque  tenia  ya  Zoé  60  años, 
la  obligó  su  antigua  inconti- 
nencia á  no  proseguir  sin  va- 
ron:y  asi  á  los  tres  meses  buscó 
marido,  y  Emperador;  y  fue 

Constantino  monomaco, 
contra  quien  se  levantaron  sus 
Generales ,  émulos  del  Impe- 
rio ,  y  los  Rusianos ,  talándole 
su  Estado :  pero  salieron  supe- 
riores sus  armas.  Murió  dos 
años  después  que  Zoé, 

1054  Theodora,  hermana 
de  Zoé-,  fue  su  Imperio  pacifi- 
co :  y  hallándose  ya  muy  que- 
brantada de  años  y  de  acha- 
ques, dio  el  Gobierno  á  Miguel 
Str atónico ,  mas  viejo  que  ella, 
y  luego  se  murió. 


venció  el  sucesor,  y  se  retiró 
á  un  Monasterio. 

1056  Isaac  comneno  ,  al 
valor  Militar  juntó  gran  ex- 
pediente en  los  negocios ,  in- 
genio vivo  ,  pero  arrogante 
y  acre.  Sin  saber  letras  se 
mostró  muy  apasionado  á  los 
Literatos.  Con  las  armas  obli- 
gó á  los  Húngaros  ,  y  Scitas  á 
que  le  pidiesen  la  paz  ,  que 
perturbaban :  pero  aumentó  su 
Erario,  quitando  bienes  aun  á 
los  Eclesiásticos  :  y  sobrevi- 
niéndole un  dolor  de  costado» 
se  metió  Religioso  ,  dejando 
designado  al  sucesor.  De  él  se 
dice ,  que  después  del  primer 
hijo ,  no  volvió  á  conocer  mas 
á  su  esposa  ,  aunque  los  Médi- 
cos prescribían  este  medio  ^ 
su  salud. 

1059  Constantino  du- 
cas  :  fue  mas  amante  de  las 
Letras ,  que  de  las  Armas :  pe- 
ro no  sabiendo  vencerse  en  la 
avaricia ,  incurrió  en  el  abor- 
recimiento aun  de  los  Litera- 
tos :  y  molestado  con  guerras 
por  todas  partes,  como  los  Li- 
bros no  le  podian  defender 
contra  los  que  le  acometian, 
no  con  argumentos ,  sino  con 
lanzas ,  perdió  por  el  despre- 
cio de  Marte  la  gloria  que  bus- 


105 s     Miguel  VI.  Despre-    caba  con  un  modo  imprudente 
ciado  por  su  decrepitéz ,  le    por  Minerva. 

Eu- 


SiQLo  Xt.  Emperadores.  197 

1067      EuDOxiA  Augusta:     do ,  no  añadió  el  estudio  del 


quedó  en  el  Trono  como  Tu- 
tora  de  sus  tres  hijos ,  y  con 
el  juramento  de  que  se  man- 
tendría viuda.  Pero  capaz  solo 
para  el  gobierno  de  la  casa,  y 
no  para  la  magnitud  de  las 
empresas  de  las  armas,  buscó 
mano  á  la  espada  ,  dando  ella 
su  mano  al  Capitán ,  que  en- 
sangrentó mas  la  suya  contra 
los  Enemigos. 

10Ó8  Romano  diogenes: 
desposado  con  la  Augusta , 
después  de  tres  gloriosas  vic- 
torias contra  los  Turcos  ,  á 
la  tercera  fue  vencido,  y  he- 
cho prisionero  por  traición. 
Tratóle  benigna  y  honrosa- 
mente   el   Bárbaro  ;    pero  el 


empleo  del  Principe:  y  mirán- 
dole el  pueblo  como  inútil  á 
la  razón  de  Estado  ,  quando 
los  Turcos  talaban  sus  Estados, 
le  hicieron  retirar  á  una  Cel- 
da ,  en  que  prosiguiese  con 
quietud  los  versos  y  estudios  á 
que  se  dedicaba. 

1078         NíCEPHORO     BOTA- 

NiATE  :  poco  fue  necesario 
para  que  todos  recibiesen  con 
gusto  al  sucesor  del  perezo- 
so y  descuidado  :  y  los  que 
querían  el  Trono  para  sí,  se 
vieron  precisados  con  la  fuer- 
za á  dejarle:  pues  á  dos  Ge- 
nerales ,  que  se  levantaron 
contra  él ,  los  sacó  los  ojos:  y 
al  hermano  de  su  predecesor 


Griego /^/¿■«// ,  valiéndose  de     le  obligó  al  cerquillo  ,  en   lu- 
la turbación  ,  que  ocasionó  en     gar  de  la  Corona  que  busca- 


la  Corte  la  adversidad  del  Prin- 
cipe ,  se  coronó  Emperador, 
metiendo  á  la  Augusta  Eudo- 
xia  en  un  Convento.  Vuelve 
libre  Diogenes  á  restaurar  su 
Trono:  pero  mas  poderoso  el 
que  se  hallaba  en  él ,  le  hizo 
sacar  los  ojos,y  desterrarle  á  la 
Isla  de  Prote ,  donde  no  bien 
curado  de  la  operación  del  cas- 
tigo, murió  infelizmente, 

1 07 1  Miguel  VII.  du- 
CAS ,  hijo  de  Constantino  Du- 
cas.  Al  empleo  de  las  Letras, 
que  tuvo  mientras  era  priva- 


ba. Pero  los  mismos  Comnenos^ 
de  cuyas  manos  se  valió  para 
ello ,  viéndole  á  él  dado  al 
ocio  y  á  los  gustos ,  y  que  tomó 
por  fuerza  á  la  esposa  de  su 
predecesor ,  viviendo  su  mari- 
do, le  cortaron  el  pelo  con  las 
mismas  tigeras  que  al  otro,  y 
le  obligaron  á  meterse  Reli- 
gioso. 

108 1  Alejo  comneno, 
hijo  menor  de  Isaac  Comne- 
no :  pero  mas  acepto  á  la  Mi- 
licia ,  que  su  hermano  mayor. 
Escribió  elegantemente  su  vi- 
N3  da 


198 


Siglo  XL  Emperadores. 


da  Anna  Comnena  su  hermana, 
hábil  en  todas  ciencias.  Alejo 
lo  fue  mucho  en  la   Milicia, 
venciendo  personalmente  á  los 
Turcos  ,  de  quienes  sus  Capi- 
tanes   havian   sido    vencidos. 
Pero  fueron  desairadas  sus  Ar- 
mas por  las  de  Roberto ,  Du- 
que de  la  Pulla ,  contra  quie- 
nes ,  como  contra   las  de  la 
Cruzada ^íwQ  algo  infesto.  Ma- 
nejó con  igual  destreza  la  plu- 
ma y  la  espada:  dedicándose á 
las  Musas ,  sin  ofender  á  Mar- 
te. Persiguió  á  los  Hereges,  é 
instituyó  Colegios  ,  para  pro- 
mover Ciencias,  y  refugiar  á 
huérfanos.    Honró    al   Dodo, 
sin  faltar  al  Soldado.  Y  después 
de  una  larga  enfermedad ,  y 
37  años  de  Imperio,  murió  sin 
que  le  quitasen  ni  el  Trono,  ni 
la  vida. 

EM  PERADORES 
DE   ALEMANIA. 


O 


TTON  Til.  Emperador  14. 

1002     S.  Henktque,  II. 

1014  Duque  de  Bavíera, 
y  eleclo  Rey  de  Romanos  el 
año  de  dos  ,  por  la  muerte  de 
Ottotí:  pero  de  los  Emperado- 
res de  este  nombre  fue  el  I. 
recibiendo  la   Corona  ,  Glo- 


bo, Cruz,  y  Cetro  de  mano 
de  Benedicto  Vlll.  en  el  año 
de  14  después  de  haver  ven- 
cido á  su  vencedor  Ardoino^ 
que  se  intituló  Rey  de  Italia; 
y  asi  añadió  á  la  Corona  de 
plata  del  Reyno  de  Alemania, 
la  de  Hierro  de  los  Longobar- 
dos  en  Italia  ,  y  luego  la  de 
Oro  del  Imperio.  Con  estas  se 
coronó  de  innumerables  triun- 
fos ,  sujetando  las  de  mas  va- 
lor á  la  Iglesia  ,  y  sujetando 
con  la  de  Hierro  á  quantos  le 
hicieron  desembainar  la  espa- 
da. Venció  á  los  Bohemos, 
Polacos  ,  y  Moravos  :  sujetó 
á  Flandes ,  y  Lorena  :  echó  de 
Italia  á  los  Saracenos  ,  y  á  los 
Griegos.  Y  no  contento  con 
ceder  á  la  Iglesia  quanto  sus 
predecesores  la  dieron,  ensan- 
chó sus  Dominios,  fundando 
en  feudo  suyo  la  Iglesia  de 
Bamberg  ,  y  reduciendo  con  su 
solicitud  á  la  Hungria  á  la  Fé, 
añadiendo  el  vínculo  nupcial 
entre  el  Rey  San  Esteban  ^  y 
su  hermana.  Vencióse  aun  á  sí 
mismo,  por  el  rarísimo  egem- 
plo  con  que  fue  Ángel  purí- 
simo ,  siendo  hombre  casado. 
Juntáronse  envidiosos,  ü  obli- 
gados los  Angeles  á  pelear  en 
el  egército  de  quien  se  vencia 
á  sí ;  y  asi  vencia  siempre  :  y 
siendo  poco  un  mundo  á  tal 

Con- 


Siglo  XI,  Emperadores. 


199 


Conquistador,  llegó  enrique- 
cido de  triunfos  y  virtudes  á 
eternizar  su  Reyno  en  el  del 
Cielo. 

1024      Conrado  ,  Duque 

1027  de  Franconia,  11.  en- 
tre los  Reyes  de  Alemania, 
eleéto  el  año  de  24  por  ha- 
verle  recomendado  San  Hen- 
rique  á  los  Eledores :  y  coro- 
nado Emperador  el  año  de  27 
por  Juan  XIX.  Asoció  á  su 
hijo  Henrique  al  manejo,  y  es- 
tuvo siempre  en  continuo  mo- 
vimiento por  la  quietud  del 
Imperio  ,  siendo  testigos  de 
sus  triunfos ,  quantos  se  hicie- 
ron theatros  de  sus  armas:  Ita- 
lia ,  Borgoña ,  Hungría ,  Polo- 
nia, y  Saxonia. 

1039     Henrique  ,  hijo,  III. 

1046  de  Alemania  ,  y  II. 
entre  los  Emperadores,  coro- 
nado por  Clemente  11.  y  ador- 
nado de  virtudes  Marciales, 
Civiles,  y  Christianas.  Persi- 
guió á  los  Simoniacos,  Tru- 
hanes ,  y  Comediantes,  repar- 
tiendo (como  dice  el  Frigen- 
se)  á  los  pobres  de  Christo  los 
bienes  de  que  despojó  á  los 
miembros  del  Diablo.  Defen- 
dió la  Tiara ,  no  solo  contra 
los  Normanos  ,  sino  contra 
Godfredo ,  Duque  de  Lorena, 
y  Bakiuino,  Conde  de  Flandes: 
pero  ofendió  la  libertad  del 


Clero,  en  sujetarle  á  su  arbitrio 
sobre  las  Elecciones  Pontifi- 
cias. Fue  vencido  por  los  Bo- 
hemos  ^  ayudados  de  los  Hún- 
garos: pero  vencedor  después, 
hizo  tributario  al  Bohemo,  y 
restituyó  á  su  Trono  á  Pedroy 
despojado  de  é!  por  sus  mismos 
Vasallos  Húngaros. 

1056  Henrique  ,  hijo,  en- 
tre los  Reyes  de  Romanos  IV. 
pero  llí.  entre  los  Emperado- 
res, si  se  ha  de  contar  entre 
ellos :  pues  ni  lo  mereció ,  ni 
logró  ser  coronado  por  el  Pa- 
pa ,  sino  por  el  Antipapa  Gw/- 
berto. 

De  seis ,  ó  siete  arios  fue 
eleélo  Rey  de  Romanos ,  á  so- 
licitud de  su  Padre :  por  cuya 
muerte  gobernó  en  tutela  de 
la  Emperatriz  Inés ,  con  bas- 
tante perjuicio  de  la  Iglesia. 
Pero  crecido  el  hijo,  crecie- 
ron los  perjuicios ,  creciendo 
en  él  la  soberbia,  la  violen- 
cia ,  la  ferocidad ,  y  la  arro- 
gancia ,  con  el  detestable  vi- 
cio de  la  Simonía ,  con  que  da- 
ba por  precio  las  Investiduras 
de  las  Abadías,  y  Obispados. 
A  tales  y  tantos  males  añadió 
el  de  Cismático,  y  Sacrilego, 
contra  la  persona  y  Dignidad 
de  San  Gregorio  Vil.  que  co- 
mo valeroso  Principe  defen- 
día á  la  Esposa  del  Rey  de  Re- 
N4  yes 


200 

yes  del  infame  tributo  con  que 
la  avasallaba  la  opresión  de 
Alemania.  Declaróle  excomul- 
gado ,  y  privóle  de  la  Coro- 
na ,  que  lo  era  para  él  de  con- 
fusión :  eligieron  los  Principes 
á  Rodulfo ,  Duque  de  Suevia: 
enfurécese  mas  el  Rey  Henri- 
que,  sacrilego  en  el  furor,  y 
perjuro  en  la  paz :  pues  arre- 
pentido de  los  males  contra 
el  Sumo  Pastor  ,  y  pidiendo 
apartase  el  Cayado  de  la  Ex- 
comunión ,  fue  para  destrozar 
mas ,  poniendo  al  Lobo  Gui- 
herto  por  Pastor.  Excomulga- 
do en  fin  por  tres  Papas  ,  des- 
amparado de  Dios  ,  y  de  los 
hombres,  se  rebelaron  contra 
el  rebelde  sus  hijos :  Conrado 
Je  quitó  el  Reyno  de  Italia: 
Henriqíie  le  quitó  la  Corona, 
y  metiéndole  en  una  cárcel, 
murió  infelizmente  perseguido 
de  sus  hijos,  el  que  persiguió 
ciego  al  Padre  Santo.  Hallóse 
en  62  Batallas  ,  venciendo  en 
tanto  número  á  las  á^  Julio  Ce- 
sar ^  y  Marcelo^  siempre  como 
Soldado  ,  que  huviera  sido  un 
Hercules  ^  si  huviera  manejado 
la  Clava  contra  los  Monstruos 
de  los  Antipapas,  y  no  contra 
las  Claves  de  la  Iglesia. 


Siglo  XI,  Reyes. 


REYES  DE  ESPAÑA. 


De  León  ^y  Castilla, 


A. 


-LFONso  V.  Rey  22. 
1027  Bermudo  III.  hija. 
Fue  muerto  en  la  batalla  de 
Carrion ,  por  las  armas  de  su 
cuñado  D.  Fernando ,  como  se 
dirá  en  los  Sucesos  memorables, 
Reyna ,  Ximena. 

1037  Fernando  el  Gran- 
de  (  22  de  Junio )  primer 
Rey  de  Castilla  ,  por  haver  ca- 
sado con  Doña  Sancha  here- 
dera del  Reyno  de  León ,  fue 
también  primero  de  este  nom- 
bre entre  los  de  aquel  Reyno. 
Ensalzó  su  nombre  ,  con  lo 
que  ensanchó  sus  Estados ,  y 
ensanchólos  estrechando  á  sus 
enemigos  con  dilatados  triun- 
fos. Despojó  á  los  Saracenos, 
quitándoles  en  Portugal  mu- 
chas Ciudades:  donde  vengó 
la  muerte  de  Alfonso  V,  To- 
mó á  San  Esteban  de  Gormáz^ 
y  su  comarca :  y  echándose 
sobre  la  Alcarria ,  ocupó  á 
Guadalajara^  y  Alcalá,  Puso 
en  Madrid  sus  Reales ,  y  obli- 
gó al  Rey  de  Toledo  al  vasa- 
llage ,  que  cobró  luego  con  la 
espada  ;  asi  de  ésiQ  ,  como  de 
los  Moros  de  los  confines  de 

Ara- 


Siglo  XL  Reyes. 


201 


Aragón.  Abrió  esta  Campaña 
Ja  Reyna  ,  pues  deteniéndose 
el  Rey  por  falta  de  caudales, 
se  armó  la  Reyna  de  ánimo 
varonil ,  y  cediendo  sus  joyas, 
se  vio  aqui  un  nuevo  triunfo, 
venciendo  Soldados ,  armados 
con  el  valor  de  unos  aderezos 
femeniles.  Con  esta  ,  y  otras 
vió^orias  de  los  Bárbaros ,  y 
del  Rey  de  Navarra  ,  y  de 
León  ( que  murieron  pelean- 
do contra  él)  se  hizo  Grande 
Fernando ,  aun  fuera  de  su 
Reyno  :  y  certificado  de  su 
muerte  por  S.  Isidoro  ,  acabó 
de  vivir  ,  acordándose  mas  de 
la  razón  de  padre ,  que  de  la 
de  Rey  ,  pues  dividiendo  el 
Reyno  entre  sus  hijos ,  y  de- 
jando el  de  Castilla  á  D.  San- 
cho^  el  de  León  á  D.  Alfonso^  y 
el  de  Galicia  á  D.  García ,  dejó 
división  entre  los  Reyes,  quan- 
do  dejó  armado  de  una  sola 
parte  á  cada  hijo. 

1065  Sancho  IL  pero  L 
de  Castilla.  De  tres  hermanos 
no  se  pudo  hacer  uno  ,  pues 
uniéndose  dos  para  deshacer 
á  uno,  luego  se  volvió  el  uno 
contra  el  otro.  El  de  Castilla, 
después  de  dar  ley  al  Rey  de 
Navarra,  y  Aragón,  se  unió 
con  su  hermano  el  de  León, 
para  despojar  al  de  Galicia.  A 
ios  primeíos  encuentros  hizo 
i'; 


prisionero  al  Rey  de  Castilla 
el  de  Galicia;  pero  librado  de 
la  prisión  por  Albar  Fañez^ 
pariente  del  Cid  (por  parte  mas 
del  valor ,  que  de  la  sangre) 
logró  por  medio  del  Cid  hacer 
prisionero  al  de  Galicia  ,  y 
solo  con  esto  apoderarse  del 
Reyno.  Libre  de  esta  compe- 
tencia D.  Sancho ,  y  poco  po- 
lítico su  hermano  el  de  León, 
que  esperaba  partiese  con  él 
lo  conquistado,  el  que  era  su- 
perior, y  acababa  de  despojar 
á  su  vecino  hermano,  declaró 
guerra  al  otro ,  si  no  le  cedia 
en  paz  lo  que  á  él  le  faltaba. 
Vióse  el  pleyto  en  el  Tribunal 
de  los  Reyes,  y  en  la  vista  y 
revista  sentenció  Marte  el  em- 
bargo á  los  dos  Reyes :  pues 
ambos  se  vieron  mutuamente 
prisioneros  sin  verse :  mas  vis- 
ta del  Cid  la  execucion  de  su 
Rey ,  y  abogando  por  él  su  fi- 
delidad y  su  valor,  salió  con- 
denado en  costas  Don  Alfonso^ 
quedándose  en  su  prisión  el  de 
Leotí^  y  libre  y  vencedor  el  de 
Castilla. 

La  Infanta  Doña  Urraca  com- 
puso, que  D,  Alfonso  se  metie- 
se Religioso  en  Sahagun  ,  mi- 
rando á  que  no  le  quitasen  la 
vida  en  la  prisión  :  pero  hu- 
yendo D.  Alfonso  del  Conven- 
to ,  se  refugió  á  Toledo.  Bastó 

es- 


202 


Siglo  XI,  Reyes. 


esto  á  Don  Sancho  para  tomar 
pretexto  á  lo  que  deseaba ,  de 
despojar  de  sus  Ciudades  á  su 
íiermana  :  y  sitiándola  en  Za- 
mora ,  perdió  el  Rey  la  vida  á 
manos  del  alevoso  P^ellido^  que 
trahia  de  casta  el  ser  traidor. 
Reyna ,  Alberta. 

1072  Alfonso  VI.  y  I. 
de  Castilla,  noticioso  por  ex- 
presos de  su  hermana  Doña 
Urraca^  de  la  expresada  muer- 
te de  su  hermano  ,  y  antici- 
pándose con  acceleradas  mar- 
chas á  los  daños  de  la  dila- 
ción ,  se  halló  jurado  Rey  de 
los  tres  Reynos ,  jurando  por 
tres  veces  en  manos  de  Ruiz 
Diaz ,  el  no  haver  tenido  par- 
te en  la  muerte  de  quien  to- 
davía vivía  en  el  corazón  de 
su  fidelidad  y  lealtad,  Y  aun- 
que el  Rey  se  las  juró  también 
á  Ruiz  Diaz  ,  supo  éste  ven- 
cer las  ingratitudes  del  Rey,  y 
de  sus  émulos,  venciendo  por 
sí  solo  á  los  enemigos  de  su 
Rey ,  y  venciéndose  á  sí  con 
una  fidelidad  y  valor  como  de 
él  solo. 

Tuvo  este  Rey  la  gloria  de 
restaurar  á  la  Imperial  Toledo 
del  yugo  de  los  Moros  ,  en  que 
estuvo  mas  de  tres  Siglos  y  me- 
dio. Puso  por  Arzobispo  á  Don 
Bernardo^  Francés,  que  dio 
ocasión  á  la  fiesta  de  la  Paz 


con  una  piadosa ,  pero  intem- 
pestiva sedición  contra  la  Mez- 
quita de  Toledo.  Levantóse 
contra  Alfonso  el  Moro  Aíi  de 
Córdoba ,  y  venciéndole  dos 
veces  ,  fue  á  la  tercera  avasa- 
llado de  Alfonso.  Cargados  en 
fin  de  despojos ,  de  triunfos,  y 
de  años ,  cedieron  á  la  Parca 
el  Cid^  y  el  Rey ,  dejando  sus 
nombres  immortales.  Reynas, 
Doña  Inés,  i.  Constanza,  2. 
Berta,  3.  Isabel,  4.  Beatriz, 
$.  Doña  Ximena ,  y  la  Mora 
Zayda. 

Militaron  por  este  tiempo 
en  España  varios  Principes  Ex- 
trangeros:  Pedro  Paleólogo,  de 
la  Casa  de  los  Paleólogos ,  Em- 
peradores del  Oriente  (  que  se 
quedó  en  España ,  y  descien- 
den de  él  los  Toledos)  Don 
Raymundo,  Conde  de  Borgo- 
ña  ,  el  de  Tolosa ,  y  D.  Henri- 
que  de  la  Casa  de  Borgoña. 

REYES  DE  NAVARRA. 

GARCí  SÁNCHEZ  cl  Tembla- 
dor. 
1000  Sancho,  hijo,  lla- 
mado el  Mayor ,  por  sus  gran- 
des virtudes  ,  y  aumento  de 
sus  Estados.  Heredó  el  de  Cas- 
tilla, como  se  refiere  en  los  Su' 
cesos   memorables.  Pero  tuvo 

el 


Siglo  XI, 

el  desacierto  de  dividir  las  fuer- 
zas entre  sus  hijos ,  como  de- 
cimos alli.  Fue  muerto  ,  sin 
saber  por  quien  ,  yendo  á  visi- 
tar la  Santa  Iglesia  de  Oviedo. 

103S  García  V.  hijo,  no 
SO'O  Rt-y ,  sino  Soldado,  y  Ca- 
pitán :  pero  sentido  de  la  divi- 
sión de  Estados ,  que  hizo  su 
padre,  y  pareciendole  le  ha- 
vian  quitado  á  él ,  quanto  die- 
ron á  sus  hermanos  menores, 
empezó  á  publicar  su  agravio. 
Juntóse  á  esto  el  de  prenderle 
su  hermano  D.  Fernando  I.  en 
ocasión  de  irle  á  visitar  por 
enfermo,  á  causa  de  haver  que- 
rido D.  Garda  prender  en  se- 
mejante lance  á  D.  Fernando: 
y  huyendo  Don  Garda  de  la 
prisión,  presentó  batalla  á  Don 
Fernando^  y  le  costó  la  vida. 

1053  Sancho  V.  hijo.  Re- 
belóse contra  él  su  hermano 
Ramón ,  y  le  quitó  alevosa- 
mente la  vida  en  Peña/en, 

1076  Sancho  VI.  y  pri- 
mero de  dragón  :  primo  her- 
mano del  precedente,  llamado 
por  el  Reyno  contra  el  Tyrano 
Ramón.  El  Rey  D.  Alfonso P^ I. 
compitió  con  D.Saancho  VI.  á 
causa  de  ser  éste  hijo  de  Don 
Ramiro  1.  de  Aragón  ,  que  era 
bastardo  de  D.  Sancho  el  Ma- 
^or  ^  y  Don  Alfonso  era  nieto 
legitimo.  Compúsose  la  disen- 


Reyes.  203 

sion  sin  armas  ,  cediendo  el 
Rey  de  Navarra  al  de  Castilla 
la  Rioja,  y  Vizcaya,  y  quedan- 
do el  de  Navarra  con  recono- 
cimiento á  Don  Alfonso  ,  por 
medio  de  un  tributo.  El  Re- 
belde Ramón  se  huyó  al  Moro 
de  Zaragoza. 

Los  hijos  de  D.  Sancho  V, 
se  retiraron  después  de  la  muer- 
te de  su  padre  al  abrigo  del 
Cid,  y  del  Rey  D.  Alfonso  VI. 
Ramiro.,  que  era  el  mayor,  tu- 
vo un  hijo ,  que  fue  Rey  de 
Navarra ,  después  de  los  dos 
hijos  de  Don  Sancho  V. 

1092  Pedro  ,  hijo  de  Don 
Sancho  V,  Rey  de  Navarra,  y 
Aragón.  Reynó  14  años, 

REYES  DE  ARAGÓN, 

EL  Rey  de  Navarra  Don 
Sancho  el  Mayor  ,  divi- 
dió entre  sus  hijos  sus  Esta- 
dos: y  Don  Ramiro.,  habido  en 
muger  desigual ,  fue  el  primer 
Rey  de  Aragón. 

1035  Ramiro  L  Sobre- 
viviendo á  su  hermano  Gon- 
zalo ,  á  quien  tocaron  los  Es- 
tados áeSohrarve^  y  Ribagor- 
za  ,  por  partición  de  su  padre, 
añadió  á  su  Reyno  de  Aragón 
estos  Dominios;  que  luego  di- 
vidió también ,  dando  aun  hijo 

bas- 


204  Siglo  XL 

bastardo,  de  su  mismo  nombre, 
ei  Condado  de  Ribagorza.  Hi- 
zose  tributario  al  Pontífice. 

1063  Sancho  I.  hijo  ,  sitió 
á  Huesca  ,  y  murió  de  un  sae- 
tazo que  recibió  en  el  sitio. 

1094  Pedro  1.  hij^  Ven- 
gó la  muerte  de  su  padre ,  ha- 
ciendo suya  á  Huesca ^y  á  Bal- 
hastro :  y  portándose  su  valor 
muy  superior  al  de  los  Moros, 
murió  en  el  de  1104. 

REYES  DE  FRANCIA. 


R. 


-OBERTO. 

1031  Henrique,  hijo,  go- 
bernó con  su  padre  desde  el 
1027 ,  y  en  el  31  en  que  em- 
pezó á  reynar  solo ,  fue  tanta 
la  hambre  en  Francia ,  que  se 
andaba  á  caza  de  hombres  ,  y 
de  niños  para  comerlos.  So- 
bre éste  tuvo  Henrique  otro 
grande  enemigo  en  su  madre 
Constancia ,  que  la  tuvo  terqui- 
sima  en  quitarle  la  Corona, 
para  ponerla  en  el  hijo  menor: 
pero  fue  mayor  Henrique  en 
el  valor ,  que  Constancia  en  el 
amor:  y  asi  la  redujo  con  la 
fuerza  á  desistir  del  tesón. 

1060  Phelipe  i.  hijo.  A  los 
siete  años  fue  coronado  por 
el  padre  en  el  1059  •»  y  P^^  s" 
muerte,  gobernó  bien  mientras 


.  Reyes. 

estuvo  en  la  tutela  de  Baldui^ 
no  V,  de  Flandes'.  pero  mane- 
jado por  sí ,  después  de  morir 
Balduino,  se  desmandó  en  des- 
ordenes de  sus  gustos,  disgus- 
tando no  solo  al  Reyno,sino 
al  Papa  :  y  solo  á  fuerza  de 
Excomuniones  se  redujo  á  de- 
jar las  incestuosas  Bodas  de 
Bertrada ,  y  recibir  á  Berta, 
su  legitima  esposa.  Murió  en 
fin  consumido  de  los  excesos 
de  sus  gustos. 

CONCILIOS, 
Y  SUS  MOTIVOS. 

En  León ,  con  asistencia  del 
Rey  Alfonso  l^.  para  la  disci- 
plina Eclesiástica.  1012.  Otros 
muchos  se  tuvieron  en  Espa- 
ña ,  y  fuera  de  ella ,  donde  es- 
pecialmente eran  grandes  los 
desordenes  de  los  que  se  de- 
bian  portar  como  ordenados. 

El  principal  Concilio  de  este 
Siglo  fue  (sobre  los  di^Sutri^ 
para  reprimir  los  Antipapas)  el 
de  Clermont  Arvernense,  6  Cla- 
romontano ,  en  el  Condado  de 
Namur^  año  de  1095  en  que 
presidió  el  Papa  Urbano  II.  á 
215  Prelados.  Excomulgaron 
segunda  vez  á  Phelipe  /.  de 
Francia.  Y  exhortaron  á  los 
Principes  Christianos  á  la  paz 
entre  sí,  para  la  guerra  sagra- 
da 


Siglo  XI, 

da  de  la  expedición  de  Tierra 
Santa  :  declarando  por  satis- 
facción de  todos  los  pecados 
los  trabajos  que  ocurriesen  en 
tal  viage.  Pero  prohibiendo  á 
los  Eclesiásticos  el  uso  de  las 
armas.  Y  entre  otros  Cañones 
de  disciplina  Eclesiástica  se 
mandó  aqui  la  Comunión  de  las 
dos  especies  de  por  sí:  ó  por- 
que en  algunas  partes  se  daba 
la  partícula  mojada  en  la  San- 
gre (lo  que  prohibió  el  Braca- 
rense  Til,  por  no  haverlo  insti- 
tuido asi  Christo)  ó  porque  los 
Maniquéos  no  querían  comul- 
gar el  Cáliz ,  por  el  error  de 
que  el  vino  era  criatura  del  Dia- 
blo. Y  de  aqui  se  infiere,  que 
fue  libre  el  uso  de  comulgar  en 
una  sola  especie :  pues  si  no  el 
Maniquéo,  que  se  abstenia  del 
Sanguis ,  sería  descubierto ,  y 
castigado. 

Viendo  luego  la  Iglesia  los 
inconvenientes  de  que  el  San- 
guis solia  derramarse ,  y  que  á 
los  aguados  los  revolvía  el  es- 
tomago el  accidente  del  vino: 
y  que  el  thisico,y  leproso,  &c. 
bebían  de  un  mismo  Cáliz; 
justamente  obligó  á  comulgar 
solo  en  una  especie  :  pues  en 
ella  se  recibe  Cuerpo ,  y  San- 
gre; y  la  Escritura  habla  á  ve- 

(*)    Joan,  6.  A^or.  a.  i.  Cor.  i«. 


Hereges.  205 

ees  de  una  sola  especie  (*),  y  el 
mismo  Christo  ,  que  en  Emaus 
dio  (según  muchos  Santos  Pa- 
dres) el  Pan  consagrado  á  sus 
Discípulos,  no  les  dio  el  Cá- 
liz,  sino  la  Comunión  de  una 
sola  especie.  El  primer  Conci- 
lio en  que  la  Iglesia  determi- 
nó la  Comunión  en  una  sola 
especie  ,  fue  el  Const  ándense  y 
que  empezó  en  el  1414. 

En  Nimes ,  presidido  por  el 
Papa.  1096. 

En  Roma^  y  Francia  se  tuvie- 
ron varios  Concilios,  para  con- 
denar el  error  de  Berengario. 

HEREGES, 
Y  SUS   ERRORES. 

Berengario^  Francés,  empe- 
zando á  sentir  mal  de  la  Eu- 
charistia,  acabó  peor,  dicíen- 
do,  que  no  se  contenia  en  ella 
real  y  verdaderamente  el  Cuer- 
po y  Sangre  de  nuestro  Señor 
Jesu- Christo.  Abjuró  tres  ve- 
ces su  error,  pues  tuvo  dos  re- 
caídas: pero  murió  penitente. 

Otro  delirio  tuvounGramma- 
tico  Italiano ,  llamado  Vilgar- 
do.,  que  se  dejó  engañar  del  De- 
monio en  figura  de  Virgilio.,  y 
//orííí7/o,  persuadiéndole,  y  cre- 
yendo el  infeliz ,  que  era  de  Fé 
quanto  se  hallaba  en  sus  obras. 

SAN- 


206 


Siato  XL  Escritores, 


SANTOS. 

La  Santidad,  que  faltó  en  el 
principio  de  este  Siglo  á  los 
Principes  Eclesiásticos ,  pa- 
rece se  fue  toda  á  los  Princi- 
pes Seglares,  que  vivieron 
como  unos  Santos. 

Henrique ,  Emperador. 

Cunegunde^  Virgen,  y  esposa 
de  S.  Henrique. 

Esteban ,  Rey  de  Hungría.  Y 
su  hijo  Emerico. 

Canuto  el  mayor ,  Rey  de  Di- 
namarca. 

Ladislao ,  Rey  de  Hungría. 

Margarita^  Reyna  de  Escocia. 

Casilda^  hija  del  Rey  Moro 
de  Toledo. 

Eduardo ,  Confesor  ,  Rey  de 
Inglaterra,  hijo  de  Etelredo, 

Stanislao ,  Obispo  de  Cracov  ia. 

Romualdo  ,  Fundador.  Vivió 
120  años. 

Gualberto^  Fundador. 

Bruno ^  Fundador.  E. 

Roberto  ^Yunádiáor:  Cisterciense. 

Pedro  Damiano.  E. 

Anselmo  Cantuariense.  E.  mu- 
rió en  el  1 109. 

Odilon^  Abad  de  Cluni,  que 
murió  en  el  1048.  E.  Este 
Santo  instituyó  el  Oficio  de 
las  Animas  al  otro  dia  de 
Todos  Santos,  y  poco  des- 
pués lo  abrazó  la  universal 
Iglesia. 


Bruno ,  Signiense.  E. 
Iñigo ,  Abad.  M.  1068. 
Domingo  de  Silos*  M.  1073. 
Lesmes»  M.  1097. 

ESCRITORES. 

Hermano  Contradio  ,  insigne 
Historiador. 

Burcardo ,  Obispo  de  Vorms, 
recopiló  los  Cañones  anti- 
guos. Murió  por  los  años 
de  1024. 

Humberto  ,  Cardenal. 

Theophiladto ,  Expositor. 

Juan  Curopalata ,  Historiador. 

Oecumenio ,  y  Olimpiodoro ,  Ex- 
positores. 

Lanfranco, 

Anselmo  Laudinense  ,  Autor 
de  la  Interlineal.  Murió  en 
el  1 1 17. 

Mariano  Scoto. 

León ,  Grammatico ,  Continua- 
dor de  Theophanes. 

S,  Ibón ,  Carnotense. 

Bertholdo ,  Historiador. 

Lamberto^  Historiador. 

Sampiro^  Español,  Historiador. 

Euthimio ,  Monge ,  Expositor. 

Guido  de  Arezo  inventó  en 
tiempo  del  Papa  Juan  XIX. 
las  Notas  Musicales ,  Ut^ 
Re  ,  Mi  ,  &c.  incluidas  en 
el  Hymno  Ut  queant  laxis 
Resotjare  fibris  f  &c. 

SU- 


Siglo  XI,  Sucesos. 
SUCESOS    MEMORABLES. 


207 


Ve  los  Reyes  de  Castilla, 

En  este  Siglo  empezaron 
los  Reyes  de  Castilla  ,  y  se 
unieron  los  Castillos ,  y  Leo- 
nes en  un  Escudo  Real.  El  Rey 
de  Navarra  D.  Sajicho  el  Ma- 
yor havia  casado  con  Doña  Ma- 
yor ,  hermana  del  Conde  de 
Castilla  D,  Garda.  Este  dispu- 
so casarse  con  Doña  Sancha^ 
hermana  de  Bermudo  III.  y 
mutuamente  el  Rey  D.  Bermu- 
do con  la  hermana  del  Conde. 
Pasó  el  Conde  á  León  al  Des- 
posorio: pero  como  una  cuer- 
da sola  destemplada  basta  pa- 
ra pervertir  una  harmonía ,  se 
disolvió  esta  concordia ,  por  la 
que  tuvieron  para  el  mal  los 
malos  hijos  del  traidor  Z)./^(?/¿7. 
Estos  añadiendo  á  las  traicio- 
nes heredadas  la  ingratitud  ,  y 
alevosía  propria ,  salieron  á  re- 
cibir al  Conde  ,  que  con  bizar- 
ría de  Galán  se  adelantó  á  ser 
el  primero  ,  que  lograse  la  vis- 
ta de  su  esposa,  y  aquellos, be- 
sándole la  mano ,  como  á  su 
Señor  natural ,  le  quitaron  la 
vida  ,  como  si  fuera  enemigo. 
Veis  ai  las  galas  convertidas  en 
tocas:  y  la  plaza  de  los  públi- 
cos festejos  vuelta  cadahalso 
funesto  para  el  suplicio  de  los 


alevosos  agresores  ,  que  fueron 
entregados  á  las  llamas.  Con- 
fundióse también  el  Título  de 
Conde  con  el  Título  de  Rey: 
pues  pasó  por  el  casamiinto 
mencionado  al  Rey  deNavar^ 
ra.  Y  creciendo  con  la  heren- 
cia su  poder  ,  y  con  éste  la 
ambición  ,  obligó  á  D.  Bermu- 
do á  que  casase  á  su  hermana 
Doña  Sancha  con  su  hijo  se- 
gundo D.  Fernando  ;  á  fin  de 
que  siendo  ésta  la  heredera  de 
León  ,  por  no  tener  hijos  Don 
Bermudo ,  quedasen  todos  los 
Reynos  en  su  casa.  Al  fin,  ofus- 
cado el  Rey  con  la  pasión  de  pa- 
dre ,  hizo  lo  que  solo  pudieran 
hacer  los  Moros  contra  el  Rey: 
dividió  todas  las  fuerzas,  dan- 
do al  hijo  mayor  la  Navarra, 
á  D.  Fernando  la  Castilla  ,  á  D. 
Gonzalo  á  Sobrarve,  y  a.D,  Ra- 
miro á  Aragón.  Quedó  asi  co- 
mún á  todos  el  peligro:  comu- 
nes los  gastos  de  la  multiplica- 
ción de  las  Cortes:  común  Ja 
emulación ,  y  nada  común  la 
conveniencia.  Levantóse  Na- 
varra contra  Aragón :  y  valienr 
dose  de  e^to  León  contra  Cas- 
tilla, dio  Batalla  Bermudo  con- 
tra Fernando  en  las  cercanías 
de  Carrion :  y  arrojándose  Ber- 
mudo como  un  Lfcon  á  buscar 
entre  los  Esquadrones  á  Fer- 
nando ,  pagó  su  arrojo ,  cayen- 
do 


208 


Siglo  XI,  Sucesos. 


do  todo  su  brío  al  bote  de  una 
lanza :  y  asi  recayó  en  el  Rey- 
no  de  Castilla  el  de  León. 

Siguieron  al  triunfador  los 
Leoneses :  y  á  los  aplausos  con 
que  se  suele  recibir  al  Sol  que 
nace ,  afíadieron  los  Grandes, 
y  Prelados  de  España  el  dar  á 
Z).  Fernando  Título  de  Empe- 
rador ,  en  atención  á  las  Coro- 
nas que  tenia,  á  los  Reyes  Mo- 
ros, que  eran  sus  tributarios,  y 
á  la  descendencia  de  los  Godos, 
que  sucedieron  en  la  Soberanía 
Imperial  de  los  Romanos  en 
España,  y  en  la  Galia  Gothica. 
Oído  esto  por  el  Emperador 
Henrique  III,  de  Alemania, 
.dicen  se  quejó  al  Papa  Viétor 
II.  del  Título,  que  tomaba  el 
Rey  de  España  :  el  Papa ,  que 
era  Paysano  del  Emperador 
Henrique  ,  envió  á  requerir  á 
Fernando:  y  consultando  éste 
el  caso  con  los  suyos ,  prevale- 
ció el  di  ¿lamen  de  Ruiz  ,  ó  Ro- 
drigo Díaz  de  Bivar ,  á  quien 
Jos  Moros  dieron  nombre  de 
Cid,  que  es  lo  mismo  que  Cam- 
peador^ b Vencedor,  por  quanto 
parecía  haver  encadenado  en 
su  valor  los  triunfos  de  una 
continuada  fortuna.  Este  pues, 
que  era  descendiente  del  Juez 
de  Castilla  Ñuño  Rasura^  y  no 
respiraba  mas  aliento,  que  el 
que  él  solo  podía  dar  al  honor 


de  su  Patria ,  y  de  su  Rey ,  fue 
de  sentir ,  que  debia  afianzar 
la  espada  la  razón  de  la  Sobe- 
ranía de  España.  Y  viendo  el 
Rey  ,  que  el  mejor  egecutor 
de  la  empresa  es  el  mismo  que 
la  representa ,  pasó  el  Cid  con 
diez  mil  combatientes  á  llevar 
por  su  mano  la  respuesta.  AI 
tiempo  que  estaba  ya  en  Tolo^ 
sa ,  dejando  los  Pirineos  á  la 
espalda  ,  se  le  pusieron  delante 
un  Legado  del  Papa,  y  los  Em- 
bajadores del  Imperio :  y  pa- 
sando del  Tribunal  de  Marte 
al  de  Astrea ,  se  declaró  la  jus- 
ticia,de  que  España  no  debe, 
ni  ha  pagado  jamás  algún  reco- 
nocimiento á  Principe  Extran- 
gero. 

Dividiéronse  por  muerte  de 
Fernando  /.  losReynos  de  Cas- 
tilla, y  León  :  pero  se  volvie- 
ron á  unir  en  D.  Sancho  II, 
D,  Alfonso  y^I.  añadió  el  de 
Toledo^  como  se  dijo  en  sus  vi- 
das. En  tiempo  de  éste  fue  el 
milagro  de  nuestra  Señora  de  la 
Paz :  y  la  mutación  del  Oficio 
Gothico^  introducido  el  Roma- 
no, como  se  previno  en  el  Sigla 
VIL 

REYNO  DE  BOHEMIA. 

En  el  año  1086  tuvo  Hen- 
rique III.  Emperador, una  Jun- 
ta en  Moguncia,  y  en  él  se 

dio 


Siglo  XL  Sucesos, 


209 


dio  Título  de  Rey  de  Bohemia 
á  Uratislao ,  que  fue  uncido 
primer  Rey  por  el  Arzobispo 
de  Treveris  en  la  Corte  de  Pra- 
ga. Véase  el  Siglo  VI.  Pero 
añade  Eneas  Silvio  ,  que  los 
sucesores  de  éste  no  lograron 
mas  que  el  Título  de  Duques^ 
hasta  que  en  tiempo  de  Fede^ 
rico  Enobardo  se  propagó  el  de 
Rey  á  todos  los  sucesores. 

Origen  de  la  Potencia  de  los 
Turcos, 

Son  los  Turcos  gente  Hun- 
nica ,  populosa ,  y  libre ,  que  se 
crió  en  la  parte  Septentrional 
del  Monte  Caucaso :  llamados 
Turcos  por  Turkestan^  frontera. 
de  la  Tartaria :  y  después  que 
con  sus  irrupciones  y  correrias 
se  fueron  haciendo  formida- 
.bles  á  todas  las  Comarcas,  se 
arrojó  su  Capitán  ,  llamado 
obraban  ,  con  cien  mil  hom- 
bres ,  sobre  la  Armenia :  y  ha- 
ciéndose Señor  de  ella,  después 
de  triunfar  una  y  otra  vez  de 
los  Romanos  en  el  año  1048 
vio  entre  los  Saracenos  una 
gran  sedición:  y  valiéndose  los 
Turcos  de  tan  buena  ocasión, 
movieron  contra  los  Saracenos 
sus  Armas  ,  y  matando  á  su 
Capitán  ,  se  hicieron  dueños 
de  la  Persia.  Mezclada  mucha 
parte  de  la  Tropa  de  los  Sara- 


cenos con  los  Turcos ,  dieron 
al  General  el  nombre  á^Sul- 
tán^que  quiere  decir  en  lengua 
Persa  Rey  de  Reyes.  Desde  este 
tiempo  se  empieza  á  tomar  el 
principio  del  poder  de  los 
Turcos  :  y  por  la  mezcla  de 
estos  con  los  Saracenos  en  la 
Persia,  y  Caldea,  resultó  eb 
abrazar  los  Turcos  la  Seéla  de 
Mahoma :  y  desde  este  tiempo 
no  cesaron  de  afligir  al  Impe- 
rio de  los  Griegos ,  molestan- 
do á  todo  el  Oriente ,  y  obli- 
gando al  Emperador  Alejo  á 
hacer  paces  con  ellos :  ponién- 
dole en  tal  estado,  que  envió 
á  pedir  socorro  á  todos  los 
Principes  Christianos  en  el 
1092  con  Carta  á  Roberto, 
Conde  deFlandes,  por  causa 
de  haverse  visto  uno  y  otro 
quando  el  Conde  fue  á  visitar 
el  Santo  Sepulcro,  y  asi  en  es- 
te Siglo ,  como  en  el  siguiente^ 
militaron  con  diversa  fortu* 
na,  maltratando,  y  maltratados 
con  los  Caballeros  Cruzados, 
El  mismoEmperador^/é-jú»  fue 
luego  uno  de  los  mayores  ene- 
migos de  la  Expedición  de  la 
Cruzada,  liaciendose  de  parte 
de  los  Turcos  contra  los  Chris- 
tianos Latinos  ,  temeroso  de 
su  crecido  número.  De  la  Mo- 
narquía de  los  Turcos  se  ha- 
blará en  el  Siglo  XiV. 

O  Cru- 


2IO 


Siglo  XI,  Sucesos. 


Cruzada  /.  y  Reyes  de  jfe^ 

rusalen. 

Apoderados  ya  los  Turcos 
de  toda  la   Palestina ,  y  Asia 
Menor  ,  hasta  el  Estrecho  de 
Constantinopla  ,   pusieron  en 
tal  estrecho. á  toda  la  Chris- 
tiandad  ,  que  nadie  pedia  ir  á 
visitar  los  Santos  Lugares,  sin 
hacerse  lugar  por  mil  peligros. 
Sucedió,  pues,  que  haviendo 
visto    por    experiencia  aque- 
llas calamidades  un  Ermitaño 
Francés,  llamado  Pedro  Ere^ 
mita ,  volvió  en  alas  de  su  do- 
lor al  Occidente ,  á  mover  á 
todos   los  Principes  Christia- 
nos  á  la  restauración :  y  jun- 
tando el  Papa  el  Concilio  de 
Clermont ,  y  recorriendo  el  tal 
Pedro  las  Cortes  de  los  Prin- 
cipes Christianos  ,  fue  tal  la 
commocion  de  los  ánimos ,  á 
vista  de  la  piedad  de  la  causa, 
y  del   perdón  general   de  los 
pecados ,  que  se  publicó  por 
el  Pontífice ;  que   se  necesitó 
hacer  retirar  á  muchos ,  que 
sin  reparar  en  edad ,  sexo  ,  ni 
condición ,  se  ofrecían  á  com- 
petencia á  morir  por  Christo 
en  la  Ciudad  en  que  Christo 
murió    por   todos.    Escogióse 
poner  por  divisa  en  los  vesti- 
dos una  Cruz  encarnada ,  para 


todos  los  que  sentasen  plaza, 
siendo  el  primero  que  se  es- 
maltó con  ella  el  Legado 
Apostólico  Ademar  o  :  y  por 
esto  se  dio  el  nombre  de  Cru- 
zada á  esta  Expedición  Sagra- 
da. Para  su  buen  éxito,  se  en- 
comendó la  acción  al  Patro- 
cinio de  la  Madre  de  Dios  de 
los  Egércitos  :  instituyendo, 
para  obligarla  á  ello ,  el  Oficio 
parvo ,  y  la  Misa  del  Sábado. 
Entre  los  Principes  Christia- 
nos que  concurrieron ,  fueron 
los  principales  Godfredo  Bu- 
llón ,  Duque  de  Lorena ,  con 
sus  dos  hermanos  Balduino ,  y 
Eustachio:  Roberto^  Conde  de 
Flandes:  y  Roberto  ^  Duque  de 
Normandía :  Hugo  el  Magno, 
hermano  del  Rey  Phelipe  de 
Francia  :  Raynaldo,  que  co-^ 
mandaba  las  Tropas  Alemanas 
é  Italianas:  Boemundo,  Norma- 
no ,  con  Tancredo ,  y  Raymun- 
do^  Conde  de  Tolosa,  con  otros 
muchos,  que  pasaban  de  dos- 
cientos ,  en  quienes  sobresalía 
el  valor  ,  la  sangre,  y  el  zelo 
de  derramarla  por  Christo. 
España  se  hallaba  ocupada  en 
la  guerra  de  los  Moros :  pero 
no  obstante  salió  con  Tropas, 
y  con  la  insignia  de  la  Cruz 
el  Arzobispo  de  Toledo  Don 
Bernardo,  Mas  creyendo  los 
Canónigos ,   que  no  volvería 

mas, 


Siglo  XI,  Sucesos. 


211 


mas,  pasaron  á  elegir  otro  Pre- 
lado: lo  que  obligó  al  legítimo 
al  regreso ,  y  poniendo  otros 
Canónigos ,  volvió  hasta  Ro- 
ma :  de  donde  le  hizo  el  Papa 
volver  á  su  Iglesia,  compade- 
ciéndose de  ver  en  la  Cuna  á 
la  que  se  criaba  por  Matriz  de 
la  España. 

Empezóse^  pues,  esta  prime- 
ra Cruzada  en  el  año  1096 
con  el  concurso  de  seiscientos 
mil  Infantes,  y  cien  mil  Caba- 
llos ;  y  pasadas  algunas  con- 
tradicciones entre  los  mismos 
Christianos ,  pasaron  en  fin  el 
Bospboro  de  Thracia  ,  toman- 
do á  la  Ciudad  de  Niza ,  la 
Asia  Menor,  y  la  Cilicia,  con 
no  pequeñas  pérdidas  de  los 
Turcos  de  Solimán :  y  después 
de  siete  meses  de  sitio  sobre 
^ntioquia  ,  quedó  la  Ciudad 
por  los  Christianos :  pero  fal- 
tándoles el  principal  Castillo, 
y  sobreviniendo  el  Persa  Cor- 
imanes  con  doscientos  mil  Sol- 
dados, ni  podian  mantener  la 
Ciudad  ,  ni  invadir  la  nueva 
Fortaleza  sin  un  nuevo  com- 
bate. Havian  encontrado  en 
Antioquia  la  Sagrada  Lanza 
del  Redemptor  :  y  enarbolan- 
dola  contra  los  Enemigos,  des- 
trozaron cien  mil  Persas ,  per- 
siguiendo ,  y  acabando  con  el 
resto.  Boemimdo  se  levantó  coo 


Antioquia  :  Rnymundo  con  Ce- 
sárea :  Godfredo  de  Bullón  se 
echó  sobre  Jerusalén ,  y  se  le- 
vantó con  ella.  Y  saludándole 
todos  Rey  de  la  Ciudad ,  no 
quiso  su  modestia  admitir  el 
Título  de  Rey  de  una  Ciudad, 
en  que  Christo  havia  sido  tra- 
tado como  Esclavo.  Fue  esta 
toma  en  el  1099  en  que  em^ 
pieza  el  cómputo  de  los  Reyes 
de  Jerusalén  ,  cuyo  segundo 
fue  Balduino^  hermano  de  God^ 
fredo:  y  solo  duró  este  Reyno 
88  años :  perdiéndose  la  San- 
ta Ciudad ,  y  toda  la  Palesti- 
na en  el  1187  con  dolor  de 
toda  la  Christiandad,  por  des- 
unión de  los  Principes  Chris- 
tianos. 

El  Sultán  de  Egypto,  viendo 
que  el  Egército  de  los  Chris- 
tianos se  havia  reducido  á 
veinte  mil  hombres ,  juntó  otro 
de  cien  mil  Caballos,  y  el  mu- 
cho mayor  número  correspon- 
diente de  Infantes  :  pero  el 
Gran  Duque  de  Lorena,  infun- 
diendo animo  en  los  suyos, 
mató  cien  mil  enemigos,  sa- 
liendo herida  la  mayor  parte 
de  los  otros  ,  que  aseguraron 
su  vida  con  la  fuga  ,  y  con  ella 
afianzaron  al  vencedor  en  su 
triunfo.  Mantúvose  en  el  nue- 
vo Rey  no  su  linea  hasta  el 
tiempo  dicho. 

O  2  Oh. 


212 


Siglo  XL  Sucesos. 


Glorias  de  ¡os  Normanos» 

Por  esté  tiempo  un  Caballe- 
ro Normano,  llamado  Tancre- 
do  Altavilano ,  se  hallaba  con 
doce  hijos ,  que  tuvo  en  dos 
matrimonios  ,  sobre  otras  mu- 
chas hijas :  y  no  teniendo  con 
que  dotar  á  tantos,  les  repre- 
sentó lo  mucho  que  les  havia 
dado  en  la  honra  de  su  sangre: 
y  reservando  en  su  casa  al  Pri- 
mogénito ,  salieron  los  once 
hermanos  á  buscar  fortuna,  es- 
cogiendo por  theatro  al  que  lo 
havia  sido  tiempo  antes  para 
las  glorias  repetidas  de  los 
Normanos  ,  la  Pulla  ,  y  la  Ca- 
labria. Tres  veces  pelearon 
con  los  Griegos  asistidos  de 
lio  pocos  amigos ,  y  volunta- 
rios aventureros ,  que  salieron 
con  ellos ,  y  venciendo  otras 
tantas  veces ,  se  hicieron  due- 
ños de  las  dichas  Provincias, 
nombrando  por  su  Gefe  á  su 
hermano  Hunfredo.  Y  preten- 
diendo el  Pontifice  el  derecho 
de  aquellas  tierras,  y  repre- 
sentando los  Normanos  como 
las  havian  adquirido  por  su 
espada, se  ofrecieron  á  mante- 
nerse en  ellas  tributarios:  mas 
no  contentándose  con  esto  el 
Papa  León  IX.  vinieron  á  las 
Armas :  pero  vi(5toriosas  las  de 


los  Normanos,  le  redugeroíi 
con  ellas  á  sus  paitos.  A  Hun- 
fredo se  siguió  su  Hermano 
Roberto  Guiscardo  ,  que  hizo 
grandes  proezas  en  las  dichas 
Provincias  contra  las  Armas 
Griegas.  Y  recibiendo  del  Pa- 
pa Nicolao  la  Investidura  de 
Sicilia  ,  que  poseían  los  Sa- 
rácenos ,  la  envistió  con  tal 
acierto ,  que  se  hizo  dueño  de 
ella.  E  impaciente  del  ocio ,  y 
amante  de  la  gloria ,  la  buscó 
poniendo  guerra  al  Griego  en 
las  mismas  entrañas  de  su  Im- 
perio :  y  venciéndole  varias 
veces  contra  todo  el  poder  de 
^lejo,  y  de  Fenecía  (émula  de 
las  glorias  de  Roberto)  amena- 
zaba á  la  misma  Constantino- 
pla ,  si  el  socorrer  al  Papa  San 
Gregorio^  contra  el  poder  de 
Henrique ,  no  le  huviera  obli- 
gado á  volver  sobre  Italia.  De- 
fendida la  Tiara ,  volvió  so- 
bre la  Grecia ;  y  volvió  á  ven- 
cer á  Griegos ,  y  Venecianos.; 
Por  su  muerte  se  introdujo  Ro- 
gerio ,  su  hijo  el  mas  pequeño, 
á  causa  de  estar  el  mayor  en 
el  Oriente.  Este  fue  Boemun- 
do^  que  vencidas  competencias 
fraternales,  fue  uno  de  los  pri- 
meros en  la  primer  Cruzada^ 
con  Tancredo  su  sobrino ,  co- 
mo se  puede  ver  en  el  Musceo 
Itálico  del  Padre  Mabillon. 

OR- 


Siglo  XI 

ORDENES. 

1030  El  Orden  de  los  Ca- 
balleros de  San  Cosme  ,  y  San 
Damián ^tn  Palestina,  institui- 
do por  muchas  personas  de 
piedad  ,  que  fundaron  Hospi- 
tales en  Jerusalen  ,  y  en  otras 
Ciudades ;  pero  este  Orden  de- 
cayó, al  paso  que  los  negocios 
de  la  Christiandad  decayeron 
en  la  Palestina. 

1060  El  Orden  de  Valleum- 
hrosa  en  la  Toscana  ,  en  la 
Diócesi  de  Florencia  :  institui- 
do por  S,  Juan  Gualterio,  No- 
ble Florentino. 

T063  El  Orden  de  los  C¿z- 
nonigos  Reformados  ,  bajo  la 
Regla  de  N.  P.  S.  Augustin: 
instituido  en  Jerusalen  por  Ar- 
nolfo  ,  y  aprobado  en  el  mis- 
mo año  por  Alejandro  II.  en 
el  Concilio  Romano. 

1067  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  Santa  Cathalina^en  el 
Monte  Sinai:  fundado  por  va- 
rios Principes  Christianos, ba- 
jo la  Regla  de  San  Basilio ,  pa- 
ra cuidar  de  la  seguridad  de 
los  caminos  ,  en  favor  de  los 
Peregrinos  ,  que  iban  á  visitar 
el  Santo  Sepulcro. 

1076  Orden  de  los  Religio- 
sos de  Gran  Mont  ,  instituido 
por  un  Caballero  de  Arvernia, 


Ordenes.  213 

deuna  admirable  santidad ,  que 
se  llamaba  Esteban.  Comenzó 
á  establecerse  sobre  el  Monte 
Moret :  pero  después  se  pasa- 
ron \osRQ\ig\osos  iGran  Mont. 
Tuvieron  al  principio  una  vi- 
da muy  austera  ;  pero  relajá- 
baos después  ,  los  reformó  el 
Papa  Juan  XXII. 

1086  Orden  de  los  Car- 
tujos ,  que  estableció  S .  Hugo^ 
Obispo  de  Granoble  ,  á  solici- 
tud de  San  Bruno  ,  natural  de 
Colonia. 

109S  Orden  de  los  Reli- 
giosos de  San  Antón  ,  institui- 
do junto  á  Viena  del  Delfinado 
por  Gastón^  Caballero  Vienes, 
que  con  sus  hijos,  y  otros  ocho 
Compañeros ,  se  dedicó  al  ser- 
vicio de  los  enfermos  ,  en  es- 
pecial de  los  que  padecían  el 
mal  ,  por  entonces  muy  co- 
mún ,  que  llamamos  Fuego  de 
San  Antón.  Tomaron  por  in- 
signia la  letra  Tau. 

1098  Orden  del  Cistér  ^  ins- 
tituido por  San  Roberto  ,  Abad 
de  Moleme  ,  en  el  Obispado  de 
Chalón  en  Borgoña  ,  con  los 
auspicios  de  Hugo ,  Arzobispo 
de  León ,  y  de  Vaulterio ,  Obis- 
po de  Chalón  ,  y  con  la  gran 
liberalidad  de  Odón  ^  Duque  de 
Borgoña.  San  Bernardo^  Abad 
de  Claravál,  fue  la  honra  ,  y 
esplendor  dq  este  Orden. 

O  3  Sí- 


2í4 


Siglo  XIL  Pontífices. 


SIGLO  XIL 


PONTÍFICES. 


P 


ASQUAL  II.  Papa  i6i. 

Si  en  los  Siglos  pasado? 
padeció  la  Iglesia  trabajos  por 
los  Papas  ,  en  éste  padeció  mas 
por  los  Antipapas  :  pues  em- 
pezando con  tres  ,  como  se 
deja  dicho  ,  fue  continuando 
con  otros  ,  como  se  verá. 

11x8  Gelasío  ll.en  25  de 
Enero ,  Benito  de  Gaeta.  Des- 
de que  fue  ensalzado  le  tira- 
ron á  abatir  los  de  la  facción 
del  Emperador  :  poniendo  el 
Duque  Cencío  Frangipano  ,  no 
solo  las  manos  en  el  Papa ,  sino 
también  los  pies ,  y  metiéndole 
luego  en  una  cárcel ,  se  albo- 
rotó tanto  el  Pueblo  ,  que  se 
vio  Cencío  precisado  á  darle  li- 
bertad. Pero  temeroso  el  Papa 
de  ver  venir  á  Roma  á  Henrí- 
que  V.  y  sentido  éste  de  que  se 
huviese  retirado  á  Gaeta ,  in- 
trodujo al  Antipapa  Mauricio'. 
y  el  Papa  refugiado  á  Francia, 
murió  luego ,  en  29  de  Enero. 

Antipapa  Mauricio  Burdi- 
No  ,  llamado  Gregorio  VIH» 
desde  9  de  Marzo  del  11 18. 
Fue  éste  uno  de  los  que  tra- 
jo  de    Francia    el  Arzobispo 


D.  Bernardo ,  y  le  hizo  Arce- 
diano de  Toledo  ,  y  llegó  á 
ser  Arzobispo  de  Braga  :  mas 
no  cabiendo  su  ambición  en 
España,  ni  aun  en  Roma  (pues 
quiso  Pasqual  II.  castigar  su 
arrogancia  ,  y  presunción)  se 
refugió  al  Cesar.  A  los  tres 
años  le  prendió  en  Sutri  el  Pa- 
pa Calixto  II.  y  entró  con  él 
en  triunfo  en  Roma. 

II 19  Calisto  II.  en  i  de 
Febr.  Fran  és  ,  Canónigo  de 
S,  Augustin  :  logró  que  el  Em- 
perador Henrique  se  sujetase  á 
la  Iglesia,  desprendiéndose  del 
Anillo, y  Báculo  de  las  Investid- 
duras  ^y  que  en  adelante  se  hi- 
ciesen las  elecciones  ,  y  consa- 
graciones de  Abades ,  y  de  Obis- 
pos ,  libremente ,  y  sin  Simonía. 
Con  esto  ,  absolviéndole  el  Pa- 
pa ,  quedaron  concordes  la  Co- 
rona ,  y  Tiara.  Hizo  Arzobis- 
pado á  Santiago,  trasladando 
á  esta  Iglesia  la  Metrópoli  de 
Merida.  1120. 

En  su  muerte  (13  Dic.  del 
24)  se  eligió  á  Theobaldo ,  lla- 
mado Celestino  II.  pero  León 
Frangipano  ,  y  otros  que  no 
gustaron  de  éste  ,  aclamaron 
al  Obispo  de  Ostia  Lamberte. 
y  como  Theobaldo  renunciase 
al  primer  dia ,  y  al  séptimo  de- 
pusiese sus  Insignias  Lamberto 
ante  los  Cardenales  ;  viendo 

es- 


Siglo  XIL  Pontífices. 


i\ 


estos  su  humildad  ,  le  aclama- 
ron Pontífice  con  nombre  de 
1 124  Honorio  II.  en  21 
de  Dic.  Bolones  ,  Canónigo 
Reglar  :  manejó  con  infatiga- 
ble zelo  las  Armas  Eclesiásti- 
cas contra  las  turbaciones  de 
los  sobrinos  del  Emperador: 
y  tuvo  en  su  favor  á  Lotha- 
rio.  M.  en  14  de  Febr.  del 

II 30  Inocencio  II.  en  15 
de  Febrero.  Romano  ,  Canó- 
nigo Reglar  :  al  lleno  grande 
de  sus  prendas  ,  en  que  no  se 
halló  que  reprehender  ,  añadió 
su  humildad  una  multiplicada 
resistencia  ,  que  esmaltó  des- 
pués con  una  gran  constancia, 
y  gran  valor  en  los  graves  ne- 
gocios ,  que  ocurrieron.  M.  en 
24  de  Sept.  del  1143. 

Cisma  de  Pedro  León  ,  lla- 
mado Anackto  11.  1  ieto  de  un 
Judio  rico  ,  é  hijo  de  la  fortuna 
del  dinero ,  con  que  compra- 
ron sus  padres  la  nobleza  mas 
distinguida  de  Roma  ,por  me- 
dio de  los  primeros  casamien- 
tos ,  bautizados  ya  con  el  nom- 
bre de  Christianos.  Pero  el  hi- 
jo ,  estudiando  en  Francia  ,  se 
hizo  peor  que  Judio  ,  tenido 
en  lo  común  por  Antechristo. 
Para  ocultar  el  corazón  de  Lo- 
bo ,  tomó  la  piel  de  Oveja  en 
el  Convento  de  Cluni  :  y  cre- 
ciendo en  ambición  ,  prodiga- 


lidad ,  y  lascivia  ,  no  contento 
con  tener  á  su  lado  á  una  mo- 
zuela  en trage  de  varón  ,tuvo 
(ya  Cardenal)  hijos  suyos  en 
la  que  solo  debió  tener  sobri- 
nos. 

Favorecieron  el  Cisma  de 
este  Monstruo,  RogeriOy  Duque 
de  Sicilia ,  y  Guillermo ,  Duque 
de  Aquitania  :  pero  éste  fue 
convertido  por  San  Bernardo, 
aquel  después  de  morir  Pedro 
Lean  en  25  de  Enero  del  año 
1 138  subrogó  por 

Antipapa  á  un  tal  Grego- 
rio ,  que  se  llamó  Viñor  IV, 
pero  luego  se  sugetó  á  los  pies 
de  Inocencio  II,  Rogerio  inva- 
diendo la  Pulla  ,  contra  las  Ar- 
mas del  Papa  ,  y  haciéndole 
por  traición  prisionero  ,  le 
obligó  á  que  le  diese  en  feudo 
el  Reyno  de  Sicilia  ,  &c. 

1 143  Ci  LtsTiNo  II.  en  26 
de  Sept,  Toscano ,  noble  ,  y 
doélo  :  de  reynado  pacífico, 
pero  breve  ,  pues  no  llegó-  á 
seis  meses. 

1 144  Lucio  II.  en  12.  de 
Mar.  Bolones  ,  Canónigo  Re- 
glar :  padeció  las  turbaciones 
de  \os  Arnaldístas^que  querían 
introducir  en  Roma  el  Magis- 
trado antiguo  de  la  Seda  Polí- 
tica :  y  se  dice  murió  de  una 
pedrada.  M.  en  25  de  Feb.  del 

1 145  Eugenio  111.  en  27 

O4  de 


2l6 


Siglo  XII.  Pontífices. 


de  Feb.  de  Pisa  ,  Cisterciense: 
vivió  inquietado  de  los  ^r«£í/- 
fl^/jíííj",  persistentes  en  la  idea  de 
la  antigua  República  :  lo  que  le 
precisó  á  refugiarse  á  Francia. 
Pero  apaciguada  al  fin  la  tur- 
bación ,  y  exhortando  de  nuevo 
á  la  Guerra  Sagrada  ,  vivió  sin 
immutar  la  austeridad  de  la  vi- 
da Monástica :  y  le  celebran  co- 
mo Santo  los  Bernardos.  Cha- 
cón escribe  que  edificó  el  ^3\2i- 
q\q  ¡Vaticano.  M.  á  8  de  Jul.  de 

1153  Anastasio  IV.  en  10 
de  Jul.  Romano  ,  Canónigo 
Augusiiniano:  liberal  para  po- 
bres :  y  para  el  Templo  de  S. 
Juan  de  Letrán.  M.  en  2  de 
bic.  del 

11 54  H ADRIANO  IV.  en  3 
de  Dic.  Inglés  ,  Canónigo  Re- 
glar :  confirmó  la  Primacía  de 
la  Santa  Iglesia  de  Toledo  ,  y 
á  Guillermo  en  el  Reyno  de  Si- 
cilia ,  después  de  muchas  com- 
petencias, y  de  rendir  omena- 
ge  á  la  Silla  Apostólica.  Fue  tan 
desprendido  de  los  suyos,  que 
aun  á  su  misma  madre  no  la 
dejó  otra  cosa  para  su  anciani- 
dad ,  que  las  limosnas  que  pi- 
dió la  diesen  por  su  recomen- 
dación en  su  Iglesia  Cantua- 
riense.  M.  á  i  de  Sept. 

II 59  Alejandro  IíI.  en 
7  de  Sept.  de  Sena  ,  Canónigo 
Augusiiniano ;  apenas  fue  elec- 


to  ,  se  excitó  el  funesto 

Cisma  de  Odtaviano  ,  que 
se  WdLvnójy^iGtoriy.  favorecido 
de  Federico  Enobar do  ^  con  gra- 
ve turbación  de  la  Iglesia  :  y 
muerto  el  año  1164,  pusieron 
los  Cismáticos  al 

Antipapa  Guidon  llamado 
Pasqual  III.  que  á  instancia 
de  Federico  canonizó  á  Cario 
Magno'.y  acabando  sus  dias  ea 
el  116B  no  se  acabó  el  Cismn: 
pues  pusieron  en  su  lugar  al 

Antipapa  Juan  ,  llamado 
Calisto  III.  quien  cedió  luego 
el  Pontificado ,  y  la  vida  :  mas 
no  cedieron  los  Autores  del 
Cisma  ,  pues  pusieron  (según 
algunos)  al  quarto  Antipapa 
Lando  Sitino ,  llamándole  Ino- 
cencio III.  Mas  preso  ,  y  des- 
terrado por  el  Papa  Alejaíidro., 
se  acabó  á  los  20  años  este 
funesto  Cisma, 

alejandro  III.  tuvo  exco- 
mulgado al  Emperador  Fede- 
rico hasta  el  año  1177  en  que 
se  humilló  á  la  reconciliación. 
Obligó  también  al  Rey  Hen- 
rique  II  de  Inglaterra  á  puri- 
ficarse de  la  muerte  de  Santo 
Thomás  Cantuariense  :  y  cano- 
nizó á  San  Bernardo  ,  y  otros 
Santos  ,  reservando  á  la  Santa 
Sede  las  Canonizaciones  ,como 
digimos  al  fin  del  Siglo  IX.  M. 
en  30  de  Agosto  del 

Lu- 


Siglo  XIL  Pontifjces. 


ii8r  Lucio  llí.  en  i  de 
Sept.de  Luca:  lució  en  los  tiem- 
pos precedentes  con  Legacías 
repetidas  á  los  Principes  :  y  en 
la  Silla ,  como  un  Ángel  de  Paz. 
Pero  oponiéndose  á  ios  que 
querían  introducir  en  Roma 
Ja  República  antigua  ,y  erigir 
nuevos  Cónsules  ,  se  vio  preci- 
sado á  retirarse  á  Verana^  y  allí 
acabo  la  vida  ,  sepultado  en  25 
de  Nov.  del 

1 185  Urbano  III.  en  25 
de  Nov.  Milanés  :  después  de 
algunas  disensiones  con  Fede- 
rico ^  y  muchas  solicitudes  pa- 
ra la  paz  de  los  Principes  con- 
tra Turcos ,  murió  de  pesar  de 
la  pérdida  de  la  Tierra  Santa. 
En  19  de  0¿l. 

1 187  Gregorio  VIII.  en 
29  de  Oét.  Beneventano  ,  Be- 
nito , escribió  Carta  circular ,  ó 
Enciclica  ,  exhortando  á  todos 
los  Fieles  á  la  restauración  de  la 
Tierra  Santa.  M.  á  17  de  Dic. 

1 187  Clemente  III.  en  19 
de  Dic.  Romano  :  insistió  en 
la  misma  exhortación :  y  empe- 
zada la  expedición  ,  se  desva- 
neció luego.  M.  á  28  de  Marzo. 

1 191  Celestino  IIl.  es  30 
de  Marz.  Romano  :  coronó  á 
Henrique ,  hijo  de  Federico  :  y 
no  desistió  del  empeño  de  las 
Cruzadas.  M.  á  8  de  Enero  del 
1 198    Inocencio  III.  Ita- 


2l7 

liano ,  Canónigo  Augustiniano: 
á  los  30  años  de  edad  fue  elec- 
to Papa  (en  el  dia  del  entier- 
ro de  su  predecesor  ,  que  fue 
á  8  de  Enero)  siendo  soIo  Diá- 
cono :  y  antes  de  ordenarse 
de  Sacerdote  (pues  defirió  el 
hacerlo  hasta  el  dia  de  la  Ca- 
thedra  de  San  Pedro  ,  á  22  de 
Febrero)  tuvo  la  visión  ,  por 
quien  aprobó  el  Orden  de  ia 
SS.  Trinidad ,  estando  ,  no  di- 
ciendo ,  sino  oyendo  Misa, 
como  defiende  Fagi  en  este 
ultimo  año  de  su  Critica  sobre 
los  Anales  de  Baronio, 

Fue  de  zelo  Apostólico  con- 
tra los  excesos  de   los   Prin- 
cipes ,  Vhelipe  II.  de  Francia, 
Juan  de  Inglaterra  ,  y  Otton  de 
Alemania.  Coronó  por  su  ma- 
no á  Don  Pedro  ,  Rey  de  Ara- 
gón :  y  recibió  con  paternal 
afedo  en  el  gremio  de  la  Igle- 
sia al  Rey  de  los  Bidgaros  ;  y 
al  de  Armenia  :  sin  descuidar- 
se en  la   solicitud   de   reunir 
con  la  Iglesia  Latina  á  la  de 
Grecia.  Persiguió  con  ambos 
brazos  á  los  Albigenses :  y  des- 
pués de  18  años  y  medio  de 
Pontificado  ,  dejó  ilustrado  su 
nombre  ,  no  solo  con  sus  he- 
chos ,  sino  con  sus  escritos. 
M.  en  lóde  Juh  óq!  1216, 


EM- 


2l8 


Siglo  XIL  Emperadores. 


EMPERADORES 
DEL  ORIENTE. 


A. 


-LEJO   COMNENO. 

1 1 1 8  Juan  Comneno  ,  hi- 
jo. No  imitó  al  padre  en  la 
desafección  á  los  Latinos  :  an- 
tes bien  solicitó  la  reunión, 
aunque  no  la  efeduó.  Fue  mo- 
destísimo ,  y  singular  devoto  á 
la  Virgen  ,  en  lo  que  tuvo  un 
Suceso  memorable  ,  como  des- 
pués se  verá.  Pero  rozándole 
una  flecha  envenenada  una 
mano, y  despreciada  la  herida, 
por  seguir  un  Javali  ,  perdió 
luego  la  vida  ,  dejando  hecho 
Augusto  á  su  hijo  menor  ;  por 
ser  mas  modesto  ,  y  clemente, 
que  el  mayor. 

1 1 43  Manuel  Comneno, 
hijo.  Para  asegurarse  mas  en 
el  Trono ,  aseguró  á  su  her- 
mano mayor  en  un  Conven- 
to :  pero  no  hallaron  seguri- 
dad en  él  los  Principes  Chris- 
tianos  :  pues  con  capa  de  pie- 
dad hizo  la  mas  infame  impie- 
dad de  abastecer  á  las  Tropas 
del  Emperador  Conrado  ,  con 
pan  amasado  con  hieso  y  cal. 
Contra  el  derecho  de  las  gen- 
tes sacó  los  ojos  á  los  Embaja- 
dores de  Venecia  :  y  engañó 
á  Luis  ,  Rey  de  Francia  ,  cu- 
ya traición  vengó  el  Rey  de 


Sicilia  Rogerio  ,  que  talándo- 
le la  Grecia  ,  llegó  á  insultar- 
le en  la  misma  Constantino- 
pía  ,  arrojando  dentro  de  sus 
Jardines  flechas  de  plata  y 
oro.  Fue  desgraciado  en  la 
guerra  contra  los  Turcos :  y 
solo  tuvo  de  bueno  la  propen- 
sión á  la  Iglesia  Romana  ,  y 
á  sus  Dogmas  :  y  mudándo- 
se en  la  aversión  ,  que  tenia  á 
los  Religiosos  (que  decia  que 
solo  debian  residir  en  los 
Montes)  él  mismo  se  hizo  Re- 
ligioso ,  y  murió  de  alli  á  po- 
co. 

1 1 8o  Alejo  Comneno  ,  el 
Mozo  hijo  ,  de  13  años  ,  bajo 
la  tutela  de  su  primo  Andró- 
nico  ,  que  de  Tutor  pasó  á  Co- 
lega dei  Imperio  ,  y  desde  aqui 
á  traidor  homicida  del  Joven 
Emperador  ,  y  de  su  madre, 
y  luego  á  Tyrano  del  Impe- 
rio :  y  diétandole  la  ambición 
de  subsistir  mayores  cruelda- 
des ,  mató  quantos  Franceses, 
y  Latinos  se  hallaban  en  la 
Corte. 

Desde  aqui  camina  ya  á  su 
ruina  el  Imperio  del  Oriente- 
Crece  la  Potencia  de  los  Tur- 
cos :  aumentase  el  desorden  de 
los  Griegos  :  reyna  en  estos  la 
ambición  ,  la  tirania  para  inte- 
reses proprios ,  el  descuido  pa- 
ra los  intereses  del  Imperio :  y 

des- 


Siglo  XI L  Emperadores.  219 

desatendida  con  la  perturba-  ^/^j/í?,  tan  insolente  en  el  triun- 

cion  la  Religión  ,  se  mezcla  lo  fo ,  que  hizo  le  sacasen   á  la 

profano  con  lo  Divino,  abrien-  mesa  su  cabeza  ,  y  después  de 

doasi  las  puertasála  supersti-  insultaciones  bárbaras  , añadió 


cíon. 

1 183  Andronico  Comne- 
Ko  :  de  su  abanzada  edad  to- 
mó la  desconfianza  ,  con  que 
aparró  de  sí  ,  y  de  esta  vida 
á  los  parientes  de  su  prede- 
cesor ,  y  queriendo  desmentir 
sus  años  con  el  verdor  de  una 
fogosa  edad  ,  se  vio  envegeci- 
do  de  la  impureza ;  deshonran- 
do ,  y  deshonrado  ;  verde  ,  y 
seco  :  y  encendiendo  con  su  fue- 
go otro  fuego  en  el  Pueblo,  se 
armó  éste  de  furor  á  la  ven- 
ganza ,  y  echándose  sobre  él, 
le  sacaron  un  ojo  ,  y  montán- 
dole al  revés   en   un   boi 


el  ultimo  plato  de  que  se  la  re- 
galasen á  su  esposa.  Venció 
también  lasArmadas  Sicilianas, 
hiriendo  prisioneros  á  los  Du- 
ques  Ricardo  ,  y  Bctlduino :  pe- 
ro irritó  con  daño  suyo  las 
Armas  del  Emperador  Bar- 
barraja  ,  y  no  le  fue  menos  in- 
fausta la  expedición  de  la  l^a- 
laquia  :  pero  fue  mas  infeliz 
en  lo  domestico :  pues  su  mis- 
mo hermano  Alejo  (á  quien  ha- 
via  rescatado  de  los  Turcos  á 
gran  costa)  le  quitó  ingrata- 
mente el  Imperio  ,  y  los  ojos, 
metiéndole  en  una  cárcel. 

II9S     Alejo  Angelo,  her- 
mano, maquinando  contra  su 


al  revés   en   un  oorrico, 
para  que  hiciese  cetro  de  su 
^cola  .  con  una  ristra  de  ajos    sobrino  Alejo  (hijo^de^/j^^r'w 
por  Corona  ,  le  pasearon  igno-    salvando  éste  la  vida  con  Ja 
miniosamente    por  las  calles,    ^  '  * ' 

tirándole  todos  inmundicias: 
y  colgándole  después  en  un  la- 
zo ,  murió  á  manos  de  muge- 
ie$ ,  que  le  despedazaron  con 
garfios  ,  y  asadores ;  y  no  ten  - 
drian  ociosas  las  flechas  de 
sus  lenguas. 

ii8s     Isaac  Angelo:  em 


fuga  ;  volvió  con  tropas  de 
l^enecianos ,  y  otros  Principes: 
y  apoderándose  de  Constanti- 
nopla  ,  quitó  á  su  tio  el  Trono; 
y  no  pudo  hacer  lo  mismo  con 
Ja  vida  ,  por  haversele  huido. 
Sacó  á  su  padre  Isaac  de  la 
prisión  ( en  que  le  puso  An- 
gelo ,  privado  de  la  vista)  y 


pezo  su  gobierno  sacando  á  los  luego  reynó  el  hijo  con  el  ¿a- 

hijos  de  Andronico  los  ojos :  y  dre  en  el  Siglo  siguiente 
levantándose  Tyranos  contra  &        8         «í. 

el  Tyrano  ,  venció  á  Brana 


EM- 


220 


SidLO  XIL  Emperadores. 


EMPERADORES 
DE  ALEMANIA. 


H] 


-ENRIQUE  111.  y  IV.  Em- 
perador 1 8. 

II06       HENRIQUE,hÍjO,lV. 

entre  los  Emperadores  ,  y  V. 
entre  los  Reyes  de  Alemania. 
Heredó  la  impiedad  de  su  pa- 
dre contra  la  Iglesia  :  y  temien- 
do no  heredarle  también  en  el 
fin  infeliz  ,  viendo  que  por  las 
excomuniones  de  los  Sumos 
Pontífices  le  iban  desamparan- 
do los  suyos  ,  llegó  á  reconci- 
liarse con  Calisto.  Fué  audaz, 
y  sobre  fuerte  ,  feroz  :  pero 
tuvo  siempre  á  Marte  contra 
sí  en  las  Expediciones  de  Po- 
lonia, Saxonia,  y  Normandia. 
Nególe  también  el  Cielo  su- 
cesión. 

1 125      LOTHARIO  II. 

1 133  Duque  de  Saxonia. 
Restauró  con  su  brazo  el  ho- 
nor de  la  Cabeza  de  la  Iglesia: 
siendo  su  corazón  todo  pie- 
dad ,  justicia  ,  y  fortaleza  con- 
tra sus  enemigos  los  sobrinos 
de  Henrique  ,  y  contra  Rogé- 
rio  ,  enemigo  de  la  Iglesia  :  á 
que  juntó  el  acierto  en  repri- 
mir á  todos  ;  por  lo  que  le  co- 
ronó Inocencio  II.  en  el  1133. 
y  murió  en  el  1137- 

1 1 38    Conrado  III.  entre 


los  Reyes  de  Romanos ,  y  II. 
éntrelos  Emperadores  ,  por  la 
acepción  común  ,  aunque  no 
recibió  la  Corona  Imperial ,  á 
causa  de  las  turbaciones  de  Ro- 
ma. Este  fue  sobrino  de  Hen- 
rique IV.  y  era  Duque  de  Sue- 
via  ,  á  quien  excomulgó  Hono- 
rio II,  pero  luego  se  reconci- 
lió á  solicitud  de  S.  Bernardo^ 
por  quien  juntó  un  Egército 
de  doscientos  mil  hombres  pa- 
ra la  Palestina  ,  que  se  deshizo 
por  traición  de  Comneno  ,  y 
poca  unión  con  Francia.  Me- 
jor éxito  tuvo  en  las  Expedi- 
ciones contra  Henrique  ,  Du- 
que de  Saxonia  ,  y  Baviera  ,  y 
su  hermano  Guelpho ,  á  quienes 
reprimió.  De  aqui  se  origina- 
ron las  facciones  de  los  Guel- 
phos  (como  se  llamaba  la  con- 
traria al  Emperador)  y  de  los 
Gibelinos ,  que  eran  en  su  favor: 
y  estos  nombres  pasaron  á  la 
Italia ,  llamando  Guelphos  á  los 
adherentes  al  Papa,  y  Gibelinos 
á  los  del  Imperio.  En  tiempo 
de  Federico  II.  fueron  estas 
facciones  muy  funestas  á  Italia. 
Haviendose  portado  Conrado 
como  Óptimo  ,  y  Magnifico 
Principe  ,  murió  por  veneno, 
que  se  sospecha  le  dieron  los 
Médicos  Italianos  ,  confeccio- 
nado en  la  Botica  de  RogeriOy 
Rey  de  Sicilia. 

Fe- 


Siglo  XIL  Emperadores. 


221 


1 1 52  Federico  1.  sobri- 
1157  no:  llamado  E^o/'ítr- 
do^o  Barbarroja:  también  Du- 
que de  Suevia:  di^no  de  la  Co- 
rona que  le  puso  Hadrianoll^, 
y  nacido  para  la  paz,  para  la 
guerra ,  y  para  dar  expedien- 
te á  los  negocios.  Pero  disgus- 
tado de  la  paz  de  Roma  con 
Sicilia,  abrió  ,  viviendo  Hono- 
rio ,  las  puertas  al  Cisma  de 
los  quatro  Antipapas  que  in- 
trodujo en  su  muerte.  Pero  re- 
conciliado con  Alejandro  HI, 
y  recibida  de  su  mano  la  Co- 
munión en  Venecia  ,  pasó  con 
150  mil  hombres  á  la  Tierra 
Santa  contra  Saladino :  y  ha- 
viendo  conseguido  ventajas 
muy  gloriosas,  murió  en  un 
rio,  en  que  quiso  bañarse. 
1 190  Henrique  VI.  de 
1 191  Alemania, y  V.  entre 
los  Emperadores,  hijo,  llama- 
do el  Áspero ,  y  Cruel ,  por  lo 
que  hizo  en  Sicilia,  muerto  el 
Rey  Guillelmo :  y  contra  Ri- 
cardo^ Rey  de  Inglaterra  :  por 
lo  que  heredó  las  excomu- 
niones de  los  demás  Henri- 
gues.  Quitó  también  la  vida  á 
S.  Alberto^  Cardenal ,  y  Obis- 
po de  Lieja.  Mas  para  resarcir 
estos  males,  envió  á  la  Tierra 
Santa  una  Armada  ,  que  entró 
con  buenos  principios  en  la 
Asia ;  pero  la  volvió  á  la  Eu- 


ropa la  noticia  de  la  muerte 
de  Henrique  ,  que  se  atribuye 
á  veneno,  confeccionado  por 
manos  de  su  esposa  :  en  el 
año  1 197. 

Phelipe  ,  hermano  de  Heii- 
rique ,  fue  eledo  por  una  parte 
de  Eleétores:  la  otra  eligió  á 
Otton^  Duque  de  Saxonia  :  y 
estando  unos  por  uno  ,  otros 
por  otro,  se  volvieron  con  san- 
grientas disensiones  los  unos 
contra  los  otros  ;  hasta  que 
Phelipe ,  hallándose  sangrado, 
y  visitándole  Otton  ,  fue  muer- 
to por  él  á  puñaladas  en  el 
1208  en  que  quedó  el  Cetro 
por  Otton. 


REYES  DE   ESPAÑA. 
De  Castilla ,  y  León, 


A 


LFONso  VI,  Rey  26. 
1 109  Doña  urraca: 
(  nombre  muy  común  á  ¡as 
Princesas  de  aquellos  tiempos) 
por  hija  del  Rey  ,  subió  á  ser 
Rey  na,  por  esposa  de  Raimun- 
do ,  Conde  de  Borgoña  ,  que 
militó  en  España  contra  los 
Moros  ,  fue  madre  de  Alfon^ 
so  y^II.  Por  muerte  de  Ray^ 
mundo  casó,  con  aprobación  de 
su  Padre  (según  escribe  el  Ar- 

zo- 


122 


Siglo  XÍL  Reyes. 


zobispo  de  Toledo  Don  Rodri- 
go) con  Alfonso ,  Rey  de  Ara- 
gón :  pero  por  facilidades  de 
muger ,  y  por  parentesco,  que 
el  disgusto  del  Reyno  descu- 
brió entre  el  Principe  extran- 
gero,  y  la  tal  Reyna,  dejaron 
de  ser  esposos ,  y  ser  Reyes. 
Precedieron  á  la  división  del 
desposorio  muchas  divisiones 
entre  el  Reyno  :  vióse  la  Rey- 
na presa  por  el  Rey  :  vióse 
también  en  libertad  por  sus 
Vasallos.  Pero  declarada  á  so- 
licitud de  los  Gallegos  la  nuli- 
dad del  vínculo ,  se  declaró  el 
Rey  contra  ellos,  é  hizo  mu- 
chos daños  á  estos  Rey  nos. 
Juró  Galicia  Rey  al  hijo  de 
Doña  Urraca'.  ]\ix6\q  también 
Castilla:  y  á  pesar  de  su  ma- 
dre, se  halló  ésta  por  las  Ar- 
mas del  hijo,  reducida  á  los 
alimentos  de  sola  Reyna  Ma- 
dre ,  según  algunos.  Murió 
Doña  Urraca  en  el  1126. 

Dos  años  antes  murió  el 
Arzobispo  de  Toledo  D.  Ber- 
fiardo  ^  de  quien  hablamos  en 
el  Siglo  pasado.  Este  tomó  por 
sus  Armas  á  Alcalá  de  Hena- 
res ,  desalojando  á  los  Moros 
de  la  fortaleza,  en  que  estaban, 
en  el  sitio  que  se  llama  hoy 
vulgarmente  Alcalá  la  l^ieja. 
Ganó  la  al  tura  de  la /^(?ríí  Cruz, 
y  desde  alli  los  batió  fácilmen- 


te ,  por  la  ventaja  del  siúo. 
Desde  entonces  quedó  Alcalá 
sujeta  á  la  Dignidad  Arzobis- 
pal,  aun  en  lo  temporal,  por 
haver  sido  conquistada  á  sus 
expensas.  11 14. 

1126  Alfonso  VII.  y  lí. 
de  CastiHa  ,  hijo.  Al  título  de 
Rey  añadió  el  antiguo  de  Em^ 
perador,  Y  compuestas  las  di- 
sensiones de  Castilla,  y  Ara- 
gón ,  desembainaron  ambos 
Reyes  la  espada  contra  los  Mo- 
ros ,  por  diferentes  Campos 
uno  y  otro.  El  nuestro  empezó 
la  guerra  por  la  paz  con  el 
Templo,  llenándolos  á  todos 
de  Dones,  y  aumentando  sus 
Fortalezas  con  los  muchos 
Claustros ,  que  fundó  para  la 
Milicia  Cisterciense ,  por  la 
estrecha  amistad  que  tuvo  con 
su  Gloriosísimo  Padre  San 
Bernardo.  Y  haviendo  logrado 
varios  triunfos  de  los  Moros 
en  la  primera  Campaña,  se  co- 
ronó Emperador  primera  ,  y 
segunda  vez  (como  solían  ha- 
cer los  de  Alemania)  en  León, 
año  de  1 135  á  26.  de  Mayo:  y 
en  la  Imperial  Toledo ,  que  di- 
cen adquirió  desde  entonces 
esteTítulo.  Muerto  el  Rey  Don 
Alfonso  de  Aragón  ,  nació  la 
turbación,  que  ocasionó  su  her- 
mano Don  Ramiro^  que  des- 
pués de  40  años  de  Monge,  y 

va- 


Siglo  XII,  Reyes. 

varias  Mitras  ,  quiso  también 
ponerse    la  Corona.    Pusosela 
de  hecho  :   pero  la  turbación 
fue    prosiguiendo ,   hasta  que 
entró  en  la  administración  del 
Rey  no  Ven  Ramón  ,  Conde  de 
Barcelona.  Retiróse  Z).  Rami- 
ro á  la  Ig'esia  de  Huesca,  y 
apaciguados  los  Principes  por 
lazos  con  Princesas,  abrieron 
contra  los  Moros  la  Campaña: 
y  entrando  D,  Alfonso  por  An- 
dalucía ,  la  hizo  glorioso  thea- 
tro  de  sus  triuntos ,  tomando 
á  Córdoba ,  Baezá ,  y  Almería, 
con  otros  Lugares  principales. 
Pero  acometido  al  regreso  de 
un  accidente ,  se  conoció  ser 
mortal  por  el  efedo.  Vejó  á  su 
hija  Doña  Constanza  casada 
con  el  Rey  deFrancia;y  elRejyno 
de  Castilla  á  D.  S ancho -^y  el  de 
León  á  Don  Femando,  Reynas 
Doña  Berenguela,  i.  Rica,  2. 
1157     Sakcho,  hijo,  lí.  de 
Castilla ,  y  111.  de  León  :  pero 
no  reynó  en  él  por  la  división 
que  hizo  su   Padre.    Dejó  en 
Castilla  el  tierno  sobrenombre 
del  Deseado^  porque  su  valor, 
y  conduda  ofrecían  los  bienes 
y    laureles,  que  la   temprana 
mueite  reoujo  á  sola  la  linea  de 
esperanza.    Dejó   un  hijo  de 
quien  luego  hablaremos.  Rey- 
na ,  Doña  Blanca. 

1157      FERNANDO  n.    de 


223 


León,  en  cuyo  Reyno  empe- 
zó á  reynar,  al  mi.^mo  tiempo 
que  su  hermano  en  Ca-^tilla. 
Pero  como  muerto  D.  Sancho 
quedó  el  hijo  en  la  infancia, 
se  introdujo  su  lio  D.  Fernan- 
do en  Castilla.  Pobló  muchos 
lugares:  Ciudad  Rodrigo,  Le- 
desma,  Benavente,  Viilalpan- 
do,  y  otros.  Tuvo  varias  guer- 
ras con  el  Rey  de  Portugal,  á 
quien  hizo  prisionero  en  Bada- 
joz:  (i  i  69)  y  sin  embargo  del 
feliz  manejo  en  las  armas,  fue 
muy  blando  y  benigno  en  el 
trato.  Reynó  por  espacio  de  3  e 
años.  i^fj'?mí  ,  Urraca ,  i.  Te- 
resa, 2.  Urraca,  3. 

1188  Alfonso  IX.  de 
León ,  hijo.  Sucedió  á  su  padre 
en  aquel  Reyno  ,  quando  ya 
manejaba  el  de  Castilla  su  pri- 
mo Don  Alfonso  VlIL  á  quien 
dejamos  en  la  menor  edad  ,  in- 
terponiendo estos  dos  Reyes 
de  León,  porque  luego  sigue 
sin  interrupción  el  de  Castiüa. 
Armóle  de  Caballero  en  Car- 
rion  su  primo  D.  Alfonso  (co- 
mo también  á  Conrado,  hijo 
del  Emperador  de  Romanos) 
pero  sintiendo  después  el  ha- 
ver  besado  la  mano  al  Rey  de 
Castilla  por  sugestión  de  sus 
émulos ,  empezaron  algunas 
disensiones  ,  y  guerras  ,  que 
aunque  calmaron  casando  es- 
te 


224 


Siato  XIL  Reyes. 


te  V<Qy  de  León  con  Doña  Be- 
renguela,  hija  del  de  Castilla, 
madre  que  fue  de  S.  Fernando; 
se  reprodugeron  después  de 
anulado  el  Matrimonio.  Mu- 
rió en  el  1230  reynando  en 
Castilla  su  hijo  San  Fernando. 
Rey  ñas ,  Santa  Teresa ,  i.  B^- 
renguela,  2. 

1 158     Alfonso  VIH.  en- 
tre los  de  León  ,  líl.  de  Cas- 
tilla. Tres  años  tenia  este  Rey, 
quando  murió  su  Padre  Don 
Sancho  el  Deseado:  pero  que- 
dando en  manos  de  Tutores, 
y  reynando  la  división  entre 
los  Castrc-s^  y  Laras,  se  valió 
el  Rey  Don  Fernando  II.  de 
León  del  pretexto  de  asistir  al 
sobrino,  y  presto  se  ofrecie- 
ron lances  de  descubrir  su  in- 
tento. Redujo  á  su  obediencia 
á  Toledo,  y  con  esto  á  otras 
muchas  Ciudades.  El  de  Na- 
varra se  valió  también  de  la 
ocasión :  pero  volviendo  en  sí 
los  Grandes,  y  Ricos  Hombres 
de  Castilla,  volvieron  por  el 
Reyno,  y  por  el  Rey  :  y  co- 
ronado éste  después  de  su  me- 
nor edad  ,   se  coronó  de  tan 
gloriosos  triunfos,  que  darán 
argumento  á  los  Sucesos  memo- 
rables de  otro  Siglo ,  pues  al- 
canzó á  los  dos  este  Reynado. 
Rejyna ,  Leonor. 


REYES  DE  NAVARRA. 


P. 


EDRO. 

1 1 10  Alfonso  ,  hermano, 
sucedió  á  su  hermano  en  los 
Reynos  de  Navarra,  y  Ara- 
gón. Idease  en  Aragón. 

1 134  García  VL  Nieto 
de  D.  Sancho  V.  eledo  por  los 
Navarros,  que  no  gustaban  del 
gobierno  de  los  Aragoneses. 
Tuvo  al  principio  varias  com- 
petencias con  el  Rey  de  Casti- 
lla ,  y  con  Z>.  Ramiro  de  Ara- 
gón :  pero  se  compusieron  ún 
derramar  la  sangre:  y  él  murió 
de  una  caída  del  caballo. 

1 1  $0  Sancho  VIL  hijo ,  el 
Sabio ,  por  la  erudición  de  su 
ingenio:  pero  metiéndose  por 
los  Estadas  de  Castilla  ,  fue 
dos  veces  vencido  con  gran 
pérdida.  Reynó  43  años  y  me- 
dio con  gran  prudencia,  y  no 
pocas  proezas. 

1 1 94  Sancho  VIIL  hijo,  el 
Fuerte  ,  por  lo  que  se  singula- 
rizó en  las  armas :  pero  pade- 
ció mucho  su  Reyno  ,  mien- 
tras pasó  á  África ,  6  por  so- 
correr al  Moro  ,  ó  por  pe- 
dirle socorro ,  que  parece  mas 
cierto.  Hechas  paces ,  y  re- 
tirado á  Tudela  ,  sin  dejarse 
ver  de  nadie  (por  lo  que  le  lla- 
maron el  Encerrado)  adoptó  á 

su 


Siglo  XII,  Reyes. 


225 


su  sucesión  al  Rey  de  Aragón     con  Aragón  est?e  Condado ,  y 
^¿íywÉ*/.  por  sentimientos  que     tomaron  estos  Reyes  por  Es- 


tenia  de  su  sobrino  Theobaldo'. 
pero  prevaleció  éste  en  ¡a  Co- 
rona. Reynó  quarenta  años. 


Reyes  de  Aragón, 
Y  Condes  de  Barcelona. 


P. 


EDRO  I. 

1 104  Alfonso  I.  herma- 
no. Rey  también  de  Navarra: 
excedió  á  sus  predecesores  en 
proezas ,  y  fue  por  sus  Reales 
prendas  escogido  por  esposo 
de  Doña  Urraca^  hija  de  Don 
Alfonso  VI.  de  quienes  se  ha- 
bló arriba.  Dio  29  Batallas  á 
los  Moros,  y  casi  siempre  salió 
vencedor,  siendo  parte  muy 
principal  de  las  glorias  de  Es- 
pana,  que  promovió  aun  en  la 
muerte,  pues  murió  manejando 
las  armas  con  indecible  alien- 
to ,  y  con  300  Soldados  sola- 
mente ,  contra  un  crecido  nú- 
mero de  Bárbaros ,  que  le  ata- 
có inopinadamente. 

1 134  Ramiro  ÍI.  hermano. 


cudo  las  Barras,  ó  Fajas  en- 
carnadas de  Barcelona. 

1137  Petronila  ,  hija  ,  y 
Ramón  ^  Conde  de  Barcelona. 
Este  logró  grandes  triunfos  en 
Provenza,y  tomó  hasta  3oCas- 
tillos  á  los  Franceses  Baucios, 
Murió  en  el  11 62.  En  el  11 63 
renunció  la  Rey  na  Doña  Pe- 
tronila en  su  hijo  la  Corona ;  y 
murió  en  el  1 173. 

1 163  Alfonso  II.  llamado 
antes  Ramón  ,  hijo.  Este  se  in- 
tituló Marqués  de  la  Provenza^ 
por  muerte  de  su  primo  Z).üíi- 
mon  ,  y  por  privilegio  que  ale- 
gaba del  Emperador  Federico» 
Libró  á  Aragón  de  la  sujeción 
á  Castilla  ,  por  lo  que  se  singu- 
larizó en  la  toma  de  Cuenca, 

1196  Pedro  II.  hijo.  Fue 
coronado  en  Roma  en  el  1204 
por  mano  del  Pontífice:  y  lo- 
gró ,  que  todos  sus  sucesores 
se  coronasen  por  mano  del  Ar- 
zobispo de  Tarragona ,  como 
Vicario  de  la  Santa  Sede:  á  lo 
que  el  Rey  correspondió,  con 
tributar  oro  á  Roma  ,  con  dis- 


el  Monge  ^  eleélo  por  los  Ara-  gusto  del  Rey  no.  Pasó  á  socor- 
rer con  sus  armas  al  Conde  de 
Tolosa  ,  su  pariente  ,  y  á  otros 
sus  Feudatarios:  y  murió  en  el 
campo  de  los  Alhigenses  ,  pe- 
leando contra  el  partido  de  los 
P  Ca^ 


goneses:  de  quien  hablamos  en 
elReynadode  V>,  Alfonso  Vil. 
Caí  ó  á  su  hija  Petronila  con 
Ramón  V.  Conde  de  Barcelo- 
na ;  y  desde  entonces  se  unió 


C26 


Siglo  XI L  Concilios. 


Cathólicos.  Fue  uno  de  los  que 
concurrieron  á.  la  vidoria  de 
las  Navas  de  Tolosa, 


REYES  DE  FRANCIA. 


P 


HELIPE  I. 

1 1 08  Luis  VI.  el  Gordo^  hijo. 
Empezó  reduciendo  á  orden  á 
los  Grandes  Señores ,  que  se 
desordenaban  con  grandes  vio- 
lencias. Tuvo  crueles  com- 
petencias contra  el  Rey  de  In- 
glaterra ,  sobre  el  Ducado  de 
Nornnandia  ,  y  con  el  Obispo 
de  París ,  que  á  fuerza  de  Ex- 
comuniones le  hizo  restituir 
los  bienes  de  las  Iglesias. 

1 1 38  Luis  Vil.  hijo.  Por  las 
violencias  que  hizo  con  el  Ar- 
zobispo Bituricense  Pedro  de 
Castro ,  le  tuvo  tres  años  ex- 
comulgado Inocencio  II.  pero 
reconciliado  luego  por  el  Iris 
de  aquel  Siglo  San  Bernardo^ 
pasó  por  exhortación  del  mis- 
mo Santo  á  la  expedición  de 
Palestina ,  de  que  se  volvió  sin 
buen  suceso.  Protegió  á  Ale- 
jandro III.  y  á  Santo  Thomás 
Cantuariense. 

1180  Phelipe  II.  hijo, lla- 
mado Augusto :  desterró  de  la 
Corte  á  los  Comediantes,  y 
Bufones :  y  persiguió  á  los 
Blasfemos,  Hereges ,  y  Judíos. 
Pero  también  fue  infeliz  en  la 


Guerrra  de  la  Palestina;  y  eti 
ocasionar  á  su  Rey  no  dos  En^ 
tredichos  (uno  de  tres  meses,  y 
otro  de  ocho )  puestos  por  el 
Legado  Apostólico,  en  causa 
de  un  Obispo ,  y  por  repudio  de 
su  legitima  esposa.  Reducido 
en  fin  á  la  obediencia  de  la  Igle- 
sia, redujo  ala  suya  al  Ducado 
de  Normandia  ,  y  otras  varias 
Provincias ,  con  que  aumentó 
la  magestad  de  la  Corona. 

CONCILIOS, 
Y   SUS  MOTIVOS. 

Lateranense  i.  Ge- 
neral IX.  sub  Calisto  II,  de 
mas  de  300  Obispos.  Para  la 
paz  ,  y  disciplina  de  la  Iglesia, 
que  con  las  turbaciones  de  Em- 
peradores ,  y  Cismas  ,  estaba 
muy  deteriorada.  Condenóse 
asi  aqui,  como  en  otros  Conci- 
lios Provinciales  de  este  Siglo, 
la  usurpación  de  la  colación  de 
Beneficios,  y  Dignidades  Ecle- 
siásticas ,  que  se  tomaron  los 
Principes  profanos,  con  nom- 
bre de  Investiduras:  y  la  Simo- 
nía ,  que  se  mezclaba  en  ello. 
Declaráronse  nulas  las  Orde- 
naciones hechas  por  el  Anti- 
papa Burdino.  Excomulgaron 
á  los  Monederos  falsos.  Y  se  re- 
novaron las  exhortaciones,  é 
Indulgencias  para  la  Guerra 
Sagrada.  11 23. 

£n 


Siglo  XIL  Concilios. 


227 


En  Falencia ,  presidiendo  el 
Arzobispo  de  Toledo  Don  Roy- 
mundo  ^  presente  (como  alli  se 
dice )  el  Emperador  Don  Al- 
fonso Vil,  Para  el  estado  de 
Ja  Santa  Romana  iglesia, y  bien 
de  nuestra  España.  1129. 

Otros  muchos  se  tuvieron 
en  este  tiempo  en  España  ,  los 
que  pone  en  su  tomo  III,  el 
Cardenal  Aguirre. 

Lateranense  II.  General  X. 
suhlnnocent,  11.  de  mas  de  900 
Obispos,  contra  las  Simonías, 
y  Ordenaciones  hechas  por 
Pedro  León  :  y  contra  las  he- 
rej^ías ,  y  sediciones  de  Pedro 
de  Bruis ,  y  Arnaldo  Brixiano. 
Asistió  el  Emperador  Conrado. 
1139.  en  2  de  Abril. 

En  París.  Contra  Gilberto 
Porretano.  11 47.  Y  en  el  año 
siguiente  se  tuvo  otro  en  Rems^ 
para  lo  mismo,  y  la  disciplina 
Eclesiástica.  Y  en  este  se  con- 
denó al  Simple  Eom^quQ  se 
decia  Juez  de  vivos ,  y  muer- 
tos ,  por  creer  hablaban  de  él, 
quando  oyó  en  un  conjuro: 
Per  eum  ,  qui  venturus  est  ju- 
dicare  vivos  &  mortuos.  Asis- 
tió á  uno ,  y  otro  Concilio  Eu- 
genio  líl. 

En  Sens  se  condenó  á  Pe^ 
dro  Abaylardo ,  presente  San 
Bernardo  ,  á .  cuya  celestial 
sabiduria  no   pudo  resistir  el 


infeliz  heresiarca.  11 40. 

Lateranense  III.  Gene- 
ral XI.  sub  AlejAIl.  de  300 
Obispos.  Para  ocurrir  á  los 
Cismas  ,  declarando  legitima 
elección  la  que  se  hiciere  con 
dos  de  tres  partes  de  sufragios. 
Declaráronse  nulas  las  Orde- 
naciones hechas  por  Oclavia^ 
no ,  y  Guidon,  Y  se  hicieron 
Cañones  muy  importantes  pa- 
ra la  disciplina  Eclesiástica  :  y 
se  condenaron  los  Hereges  x^I- 
bigenses,  y  Valdenses.  11 79. 

Mandóse  también  ,  que  loa 
Religiosos  ,  que  sean  elevados 
á  la  Mitra,  mantengan  el  habi-. 
to  de  su  Religión  ,  como  antes 
havia  decretado  en  el  Canon  14. 
el  Synodo  II.  General :  y  está 
introducido  en  el  capitulo  C/^- 
rici  officia ,  de  Vit,  &  honest* 
Cler. 

En  este  Siglo  se  empezó  á 
llamar  Extrema  la  Santa  Un- 
ción. Fue  uso  de  estos  doce 
Siglos  darla  á  los  enfermos  an- 
tes del  Viatico:  pero  pensando 
algunos  falsamente  ,  que  el  ca- 
sado que  la  huviese  recibido 
no  podia  volver  al  uso  conyu- 
gal ,  para  desterrar  este  error, 
se  fue  reservando  la  Unción 
para  el  último  extremo  de  la 
vida  :  y  asi  no  solo  se  pospuso 
al  Viatico  ,  sino  taml)ien  se 
empezó  á  llamar  Extrema.  El 
P  2  doc- 


228 


Siglo  XIL 


dodo  Pa^i  afirma  ,  que  entre 
los  Cistercienses  se  observa  to- 
davía el  uso  de  anteponer  al 
Viatico  la  Unción.  Año  6i. 

HEREGES, 
Y  SUS  ERRORES. 

Pedro  de  Bruis  decia ,  que  e? 
Bautismo  no  aprovecha  á  ios 
que  no  tienen  uso  de  razón. 
Dogmatizó  también  contra  la 
Eucharistía.  Llamanse  sus  dis- 
cipulos  Petrobuslanos,  y  Hen- 
ricianos  ,  por  un  Henrique  su 
discípulo. 

Pedro  AhayJardo  enseñó 
grados  desiguales  en  las  Divi- 
nas Personas  ;  y  condenado  en 
el  Concilio  Scnonense  ,  y  ape- 
lando á  Roma  (donde  fue  tam- 
bién condenado  )  abjuró  sus 
errores  enCIuni  por  solicitud 
de  Pedro  Venerable :  y  hecho 
Religioso,  murió  santamente. 

Arnnldo  de  Brixia,  discípulo 
de  Abaylardo  ,  y  uno  de  los 
Principes  de  la  seda  de  los 
Políticos  ,  quiso  introducir  en 
Roma  la  República  antigua  de 
los  Cónsules  ,  y  Senado  :  dog- 
matizando, que  los  Principes 
Eclesiásticos  no  pueden  poseer 
bienes  temporales,  sino  solo  los 
Diezmos,  y  Primicias.  Murió 
quemado.  Sus  discípulos  se  lla- 
maron Arnaldistas. 

Gilberto  Porretano ,  Obispo 


Hereges; 

Pidaviense:  tuvo  el  delirio  de 
que  las  tres  Divinas  Personas 
no  eran  un  Dios ,  sino  una 
Deidad  ,  por  quanto  la  Deidad 
decia  que  no  era  Dios. 

Valdenses  ,  llamados  los  Po- 
bres  de  León ,  discípulos  de  Pe- 
dro Valdo :  se  opusieron  á  las 
Indu'gencias ,  ayunos  ,  invo- 
cación de  Santos ,  Religiones, 
y  Potestad  Eclesiástica  ,  &c. 

Albigenses  ,  sentían  con  los 
Vflldenses^  y  añadieron  los  dos 
principios  coeternos  de  los  Ma- 
níqueos. 

El  Abad  Joachin  cayó  en  un 
error  acerca  de  la  Trinidad, 
por  querer  escribir  contra  el 
Maestro  de  las  Sentencias :  lo 
que  condenó  el  Lateranense  IV, 
Pero  dejó  sus  escritos  sujetos 
al  juicio  de  la  Iglesia :  y  no 
puede  ser  infamado  con  el  nom- 
bre de  Herege. 

SANTOS. 

Erico ,  Rey  de  Suecia ,  y  Di- 
namarca. 

Canuto  el  mozo,  Martyr  ,  So- 
brino de  San  Canuto,  Rey 
de  Dinamarca. 

Isidro  Labrador  ,  que  murió- 
(según  Pagi)  en  el  1130. 

Bernardo^^baá  deClaraval.  E. 

Leopoldo  IV  Marqués  de  Aus- 
tria. 15  de  Nov. 

Guillermo ,  Ermitaño. 

Tbo- 


Thomás  Cantuarrense. 
Norberto  ,  Fundador» 
Homo  Bono, 
Ubaldo, 

Henrique  ^  Obispo  y  Martyr. 
Hildegarda ,  Abadesa.  E. 
Isabel  ^  Abadesa.  E. 
"Pedro ,  Obispo  de  Osma ,  Ar- 
cediano de  Toledo. 
Julián  de  Cuenca. 
Juan  de  Ortega.  M.  1163. 
Juan  Bueno. 

Malachias ,  Arzobispo  de  Ar- 
macb  en  Irlanda,  á  quien  se 
atribuyen  las  Profecías  de  los 
Papas  desde  Celestino  II.  en 
adelante ,  que  publicó  Amaldo 
í/^íf7o«,  Benedictino,  en  el  Lig- 


num  l^iti:2  y  que  dedicó  á  nues- 
tro Cathólico  Monarca  Pheli- 
pe  II.  y  que  con  razón  están  te- 
nidas por  los  Críticos  por  apó- 
crifas, y  supositicias, de  quienes 
no  hizo  mención  alguna  S.  Ber- 
nardo en  la  Vida  que  escribió 
de  este  Santo  ,  siendo  asi ,  que 
tuvo  mucho  esmero  en  la  rela- 
ción de  otros  puntos  de  menor 
importancia.  Murió  San  Mala- 
chias en  el  11 48.  Wion  las  pu- 
blicó en  el  1 59S ^  con  que  estu 


Sjqlo  XII.  Santos.  229 

tuvo  por  apócrifas ,  el  que  ha- 
viendo  escrito  las  Vidas  de  los 
Papas,  no  usó  de  ellas  :  siendq 
asi ,  que  aquel  era  el  sitio  pro- 
prio  de  publicarlas.  Sobre  ^st^ 
silencio ,  y  falta  de  testimonios 
de  Escritores  antiguos ,  decla- 
ran los  mismos  motes  de  las 
tales  sentencias  el  ser  supositi- 
cias: pues  aplicándose  con  mu- 
cha propriedad  á  los  Papas, que 
precedieron  al  año  de  1590, 
no  sucede  lo  mismo  en  los  que 
se  siguieron  á  este  año,  pues 
solo  con  mucha  violencia  pue- 
den acomodarse.  Esto  prueba 
haver  sido  fabricadas  al  fin  del 
Siglo  XVI.  por  quien  sabía  bien 


el  nombre ,  Patria ,  y  otras  cir- 
cunstancias de  los  Papas,  que 
havian  precedido  desde  Celes- 
tino II.  pero  no  siendo  Profe- 
ta ,  para  los  que  se  havian  de 
seguir  ,  pintó ,  como  buen  Co- 
piante ,  á  los  que  se  le  pusieron 
por  delante,  pero  no  tuvocolo-» 
res  para  retratar  las  caras,  que 
estaban  por  nacer.  Y  á  la  ver- 
dad, según  se  van  aplicando  á 
Papas ,  y  Antipapas,  y  según  eí 
corto  numero  que  restan  á  los 


vieron  ignoradas  quatro  Siglos  Papas  en  fuerza  de  estas  Profe- 

y  medio.  Pero  lo  mas  es  ,  que  cías,  y  la  cortedad  de  sus  Rey- 

Wion  dice  ,  que  se  las  participó  nados ,  (que  según  la  experien^. 

el  P.  Vv.  Alfonso  Chacón,  Domi-  cia)  ninguno  ha  llegado  al  año. 

nico:  y  es  no  pequeña  prueba  25  ,  se  podria  hablar  con  cer-i 

de  que..^ste  mismo  Aiitor  las  tidumbre  del  último  ignorada 

•  ' '-                                   '  P3               dia,' 


2^0  Siglo  XIL  Sucesos. 

dia ,  que  se  promete  en  la  úl- 
tima de  las  tales  Profecías,  de 
que  ya  solo  nos  restan  15. 

ESCRITORES. 


Honorio  Augustodunense. 

Sigeberto  ,  Histor.  M.  1 1 12. 

Gofrido  ,  Abad, 

Ruperto  ,  Abad  ,  Expositor. 

Zonaras ,  Griego,  Historiador, 

Hugo  de  San&o  l/^idtore ,  Ca- 
nónigo de  San  Augustin. 

Algero. 

Gradan ,  Canonista. 

Pedro     Lombardo  ,    llamado 

:  Maestro  de  las  Sentencias. 

Pedro  Comestór,  Estos  tres ,  ni 
fueron  hermanos ,  como  juz- 
ga el  vulgo ,  ni  aun  Paisanos. 

Guerrico  ^  Abad, 

León  Ostiense, 

Ricardo  de  Sandio  Vigore, 

Pedro  Blesense. 

Theodoro  Balsaman  ^  Historia- 
dor Griego. 

Otton  Frisingense, 

Gmllermo  Tirio, 

Hecberto ,  y  Pedro  Venerable. 

Avicena^  y  Averroes^  Médicos. 

Pedro  Diácono ,  Casinense. 


triunfo  en  Constantinopla.  Dis- 
puso una  Carroza  sobrepuesta 
de  plata ,  de  quien  tiraban  qua- 
tro  caballos  blancos ,  enjaeza- 
das con  Real  magnificencia :  y 
estimando  el  Título  de  Empe- 
rador menos  que  el  de  Siervo 
de  Maria  Santísima  ,  tomó  el 
oficio  de  Esclavo ,  para  pagar 
los  triunfos  ,  que  confesaba 
deudas  á  MARÍA.  Puso  en  el 
lugar  que  tocaba  á  su  persona 
la  Imagen  de  la  Reyna  Sobera- 
na ;  y  siguiendo  él  de  Volante 
á  la  Carroza  con  las  alas  de  su 
corazón  enamorado  ,  y  con  la 
envidia  á  las  Pías  ;  entró  en  su 
triunfo  la  Emperatriz  del  Cielo 
con  quanta  gloria  pudo  darla 
la  Tierra:  llevando  al  estribo 
por  despojo  al  mismo  Triunfa- 
dor, libre,  y  Esclavo,  cautivo, 
y  Vencedor  ;  que  añadiendo 
ternura  á  la  ternura  ,  con  una 
Cruz  en  la  mano  conquistaba 
mas  corazones  ,en  su  Corte, 
que  los  que  fuera  havia  rendi- 
do con  su  espada.  Asi  triunfa- 
rían todos  ,  si  triunfaran  asií 


SUCESOS    MEMORABLES.    ^'''S"'  *^  ^'y""  *  ^"''"S'*'- 


-  El  Emperador  5^M¿í«  Comne- 
no ,  después  de  gloriosos  triun- 
fos de  los  Hunnos ,  Servios ,  y 
Persarmenos ,  ó  Persas  de  la 
Aímenia ,  determinó  entraren 


El  Conde  Henrique  ,  de  la 
Casa  de  Borgoña ,  á  quien  los 
Escritores  antiguos  juzgaron 
de  la  Casa  de  Lorena ,  vino  á 
España  á  manifestar  su  ánimo 

Mar- 


Siglo  XII,  Sucesos. 

Marcial  contra  los  Moros*  Y 
haviendo  conquistado  con  sus 
proezas  el  ánimo  def  Rey  ^Z- 
fonso  l^I.  quisó  éste  triunfar 
mutuamente  con  su  liberalidad 
y  gratitud  del  Conde  D*  Hen- 
rique,  Dióle  por  esposa  á  su 
hija  Teresa ,  que  lo  era  también 
de  Doña  Gimena  de  Guzman^ 
no  siendo  Reyna  ;  y  para  que 
al  nuevo  estado  juntase  nueva 
gloria  ,  la  dio  en  Dote  ,  con 
Título  de  Condado ,  los  Esta- 
dos que  tenia  en  Portugal:  cu- 
yo nombre  se  tomó  de  la  Ciu- 
dad de  Porto  ^  y  Cale ,  que  está 
enfrente:  y  no  porque  ocupa- 
das las  demás  Ciudades  Mari- 
timas  por  los  Moros ,  y  con- 
curriendo Naves  freqüentes  de 
Francia  á  la  parte  de  Porto  ^  se 
llamase  Portus  Gallice. 

Peleaba  ya  el  Conde  Don 
Hcn rique  por  sí  mismo :  y 
queriendo  pelear  también  por 
Religión  ,  tuvo  parte  en  los 
triunfos  de  la  Palestina.  Vol- 
viendo después  su  espada  con- 
tra los  Moros  de  España  ,  le 
cogió  su  última  enfermedad 
en  el  ri  12  ,  dejando  á  su  hijo 
Alfonso  heredero,  no  solo  del 
Condado ,  sino  también  del 
valor.  Este  ,  Venciendo  á  cin- 
co Reyes  Moros ,  Ic^gró  por 
esta  vidoria  ser  aclamado  Rey 
por  sus  Soldados,  tomando  por 


231 


Blasón  cinco  Escudos  peque- 
ños,  en  memoria  de  aquellos 
cinco  Reyes,  á  quienes  quitó 
cinco  Estandartes  Reales:  ó 
por  haversele  aparecido  Chris- 
to  crucificado ,  mostrándole 
un  Escudo  con  las  cinco  Lla- 
gas. Alcanzó  esta  vidoria  en 
el  1 1 39. 

Nuestro  Cathólico  Empe- 
rador /).  Alfonso  VII^  se  que- 
jó al  Papa  Inocencio  II.  de  este 
nuevo  Título  de  Rey  en  el 
Conde  de  Portugal.  El  Papa 
envió  un  Legado,  para  que 
le  hiciese  desistir,  reconocien- 
do al  Emperador  Von  Alfonso', 
pero  el  Conde ,  después  de 
verse  excomulgado  ,  solicitó 
el  Título  de  Rey  ^  ofreciendo 
hacerse  tributario  de  la  Igle- 
sia ,  con  el  censo  de  quatro 
onzas  de  oro  cada  año,  Pero 
aunque  se  firmaba  Rey  en  este 
Pliego  ,  el  Papa  Lucia  1 1,  no 
le  dio  sino  Título  úq  Duque. 
Por  los  años  de  11 79  se  halla 
ya  el  Título  de  Rey  dado  por 
Alejandro  II L 

Fueron  prosiguiendo  estos 
Reyes  ,  añadiendo  Blasones  á 
su  Reyno,  y  Escudos  á  la  Igle- 
sia :  hasta  que  por  muerte  del 
Rey  Don  Sebastian ,  y  de  su 
Tío,  y  sucesor,  el  Cardenal 
Presbytero  D.Henrique  ^  reca- 
yó la  Corona  en  nuestro  Car 
P4  thó- 


232  Siglo  XII, 

thólico  Monarca  Vhelipe  II. 
que  fue  í.  de  Portugal ,  y  con- 
tinuó hasta  Phelipe  //^.  por  es- 
pacio de  59  años,  desde  el 
1 58 1  hasta  el  1640,  en  que 
Portugal  levantó,  y  reconoció 
por  su  Rey  á  V,  Juan ,  Duque 
de  Braganza^  cuya  Casa  tiene 
el  Cetro  hasta  hoy. 

Sucesión  de  ¡os  Reyes  de  Por- 
tugal, 

Alfonso  I,  proclamado  Rey 
en  el  1139.  Reynó  46  años, 
como  Padre  de  la  Patria  ,  que 
defendió ,  é  ilustró  con  vido- 
lioso,  pio,é  infatigable  brazo. 

1 185  Sancho  L  hijo.  Aun 
antes  de  empuñar  el  Cetro,  se 
coronó  con  ilustres  viélorias, 
heredando  no  solo  el  valor, 
sino  la  piedad  de  su  padre:  pe- 
ro con  fortuna  desigual  ,  pues 
padeció  no  pocos  contratiem- 
pos por  invasión  de  Moros ,  y 
varias  pestilencias.  Fue  padre 
de  Santa  Teresa ,  muger  de  Al- 
fonso IX.  Rey  de  León :  y  de 
Doña  Mafalda  (muger  del  Rey 
Don  Henrique  I.)  de  cuya 
Beatificación  se  trata.  Su  htV" 
m2in2í  Sancha  está  también  bea- 
tificada, como  la  primera. 

Reyno  dé  Sicilia, 

La  misma  opulencia ,  rique- 
za ,  y  hermosura ,  con  que  el 


Sucesos. 

Cielo  engrandeció  la  tierra  de 
Ñapóles,  y  Sicilia,  iisongeó 
al  apetito  de  todos  los  Monar- 
cas de  la  Europa  ,  para  solici- 
tarla cada  uno  para  sí  en  una 
casi  continua  competencia.  Y 
dejando  á  las  de  sus  naturales 
lo  que  toca  á  la  antigua  pobla- 
ción de  los  Ciclopes ,  de  los  Ty- 
ranos  Dionysios  ,  y  Geronymos'^ 
y  las  competencias  de  Marcelo 
contra  las  invenciones  de  Ar- 
chimedes  ^  como  también  la  do- 
minación de  los  Romanos;  pa- 
só Sicilia  de  estos  á  los  Godos^ 
y  Griegos  ,  al  medio  del  Si- 
glo V.  y  después  de  estos  do- 
minada de  los  Saracenos ,  vino 
á  dar  en  manos  de  los  Norma- 
nos, que  al  fin  del  Siglo  XI. 
con  el  brazo  de  algunos  Grie- 
gos ,  y  el  valor  de  Fierabrás^ 
y  Dreus ,  hijos  de  Tañer edo  de 
Altavila ,  se  hicieron  dueños 
de  la  Pulla  ,  Calabria ,  y  la  Si- 
cilia. De  estos  pasó  al  famoso 
Roberto  Guiscardo^  padre  de 
Boemundo ,  y  Rogerio ,  de  quie- 
nes se  hizo  mención  en  el  Si- 
glo pasado. 

En  este  Siglo  Roberto  III, 
logró  la  Investidura  de  Rey 
por  el  An  ti  papa  Anacleto^y  por 
Inocencio  II,  y  desde  el  1129 
empieza  el  Título  de  los  Re- 
yes de  Sicilia ,  que  pasó  luego 
al  Emperador  Henrique ,  por 

ca- 


SwLO  XIL 

casamiento  con  la  hija  de  i^o- 
gerio.  Y  continuando  en  Fede- 
rico ,  y  Manfredo  su  hijo  (des- 
pués de  la  muerte  de  Conrado) 
pasó  á  Don  Ptdro  III.  de  Ara- 
gón por  casíímienüo  con  su  hi- 
ja Constanza.  Y  desde  aqui  em- 
pezaron las  cí  mpettncias  en- 
tre los  Españoles,  y  France- 
ses, que  quisieron  hacer  suyo 
aquel  Rey  no  ,  por  los  años 
1265  ,  en  que  Carlos  de  Anjou^ 
hermano  de  S.  Luis,  mató  en 
una  Batalla  al  Rey  Manfredo, 
Duraron  las  competencias  has- 
ta el  Siglo  XVI.  como  diremos 
en  él.  En  tiempo  de  los  Reyes 
Cathólicos  se  unieron  con 
Castilla ,  Ñapóles,  y  Sicilia ;  y 
se  mantuvieron  hasta  el  171 3. 

Del  Reyno  de  Suecia* 

Aunque  la  Suecia  no  care- 
ció de  Reyes  en  muchos  Siglos 
anteriores  á  éste ,  la  misma 
obscuridad  de  aquellos  tiem- 
pos ,  y  la  claridad  que  piden  las 
Historias,  es  causa  de  que  no 
se  pueda  asegurar  la  sucesión, 
y  Chronología  de  sus  Reyes 
hasta  éste. 

Llamáronse  estos  Pueblos 
en  lo  antiguo  Sviones.,  Suedos, 
y  Suenones:  y  su  Corte  era  Byr- 
ca ,  Puerto  no  muy  distante  de 
Stokolmo,  Estos  enviaron  á  pe- 
dir Misioneros  á  Ludovico  Pio^ 


Sucesos. 


233 


para  que  los  instruyesen  en  la 
Fé  de  Jesu-Christo.  El  Empe- 
rador Ludovico  (y  no  Cario 
Magno)  recibió,  y  despachó 
esta  Embajada,  escogiendo  pa- 
ra ella  á  San  Anscario  ,  que 
fue  recibido  por  el  Rey  Bern 
(que  otros  llaman  Biorn )  con 
mucho  agrado,  y  permisión 
de  que  él  ,  y  sus  compañeros 
pudiesen  divulgar  la  Fé  por 
todo  el  Reyno.  Üe  gsíg  modo, 
y  en  este  tiempo  se  empezó  la 
conversión  de  aquellos  Pue- 
blos ,  por  el  año  829,  reynan- 
do  en  ellos  Bern ,  á  quien  al- 
gunos hacen  Rey  centesimo. 
En  tiempo  de  Inocencio  II.  se 
sugetaron  todos  los  Obispados 
de  Dinamarca,  y  Suecia  al  Ar- 
zobispo de  Hamburgo  ,  como 
á  su  Metropolitano ,  á  petición 
de  Lot harto ,  en  1 133.  Pero  en 
el  1 148  el  Cardenal  Legado, 
que  después  fue  Hadriano  11^. 
erigió  en  Metrópoli  la  Iglesia 
de  Upsala  ,  que  fue  Corte  an- 
tes de  Stokolmo  ,  poniendo  por 
su  Obispo  séptimo  á  San  Hen- 
rique  Martyr,  Apóstol,  y  Pa- 
trono de  Finlandia ,  muy  ami- 
go del  Rey  San  Erico. 

Este  Rey  San  Erico  es  el 
primero  en  que  tiene  firmeza, 
y  claridad  la  Chronología  ,  y 
sucesión  de  estos  Reyes.  Fue 
el  décimo   entre  los   de  este 

ñora- 


234  SiaLO  XII,  Sucesos. 

nombre,  y  empezó  en  el  1 1 50.  infausto  el  1187  por  no  ha- 

A  los   diez    años  le   mataron  ver     sabido    conservarla    los 

unos  Traidores   Magnates ,  y  Principes   Christianos.    Regi^ 

eligieron  á  Carlos  f^I I.  que  era  naldo^  Principe  de  Antíoquia, 

Rey  de  los  Godos:  y  desde  en-  irritó  el  animo  de  Saladino^ 

tonces  no  se  ha  separado  de  la  (Sultán  deBabyloniay  Egypto) 

Suecia  el  Reyno  de  los  Godos*  por  haverse  echado  sobre  una 

En  el    1250   reynó  Valde-  Comitiva  de  Turcos,  que  ca- 

maro ,  que   fue  el  que  fundó  minaba  inocentemente  por  la 


á  Stokolmo.  Y  asi  antes  ,  como 
después ,  ha  estado  este  Reyno 
unido  con  Dinamarca,  y  No- 
ruega, en  algunos  Reynados. 
En  el  1523  entró  Gustavo^ 
de  la  Casa  de  l^asa  ^  y  con  él 
entró  el  Luteranismo  en  aquel 
Reyno.  En  el  16 11  reynó 
Gustavo  Adolfo  ,  que  logró 
muchas  vidorias  contra  Da- 
neses ,  Rusíanos ,  Polacos ,  y 
Alemanes.  Por  su  muerte  en  la 
Batalla  de  Lutzen^  reynó  su 
hija  Cbristina  desde  el  1633 
hasta  el  1644  en  que  se  retiró 
á  Roma,  y  abjuró  el  Lutera- 
nismo ,  dejando  el  Reyno  á 
Carlos  X.  hijo  de  su  Tia  Cat ha- 
lina,  y  del  Palatino  del  Rhin. 
Después  del  hijo  de  éste ,  rey- 
nó su  nieto  Carlos  Xll.  desde 
el  año  1697  hasta  el  1718. 

Pérdida  de  la  Tierra  Santa, 

Quanto  tuvo  de  fausto  el 
año  1099  por  la  conquista  de 
la  Tierra  Santa  ,  tanto  tuvo  de 


Syria  ,en  fuerza  de  las  treguas 
ajustadas.  Empezó  Saladino  la 
venganza  con  algunas  corre- 
rías de  sus  Tropas  :  y  aventa- 
jándose éstas  á  las  nuestras, 
proyedló  Saladino  no  menos 
que  la  conquista  de  toda  Pa- 
lestina. Favorecia  su  intento  la 
división  entre  Guido ,  Rey  de 
Jerusalén  ,  y  el  Conde  de  Trí- 
poli. Esie  ,  apartándose  del 
combate  en  que  todos  salieron 
á  oponerse  á  Saladino  en  el 
Campo  de  Tiberias  ,  aumentó 
las  fuerzas  del  Sultíín  ,  amino- 
rando las  nuestras.  El  Rey  Gui~ 
do  fue  hecho  prisionero ,  y  la 
Cruz  Sacrosanta  fue  también 
cautivada  por  los  Turcos  :  Re- 
ginaldo  fue  muerto  por  mano 
del  mismo  Saladino.  El  infeliz 
Ray mundo  ^Qonúi  de  Tripoli, 
por  mantener  su  Estado,  se 
hizoSarareno,  y  el  Cielo  ie 
quitó  la  vida  de  repente  ,  per- 
diendo vida  ,  Estado  ,  y  honra 
para  siempre. 

Saladino  y  dando  gracias  al 

Cié- 


Gielo  por  su  vídoria,  publica- 
ba no  deberla  tanto  á  su  valor, 
quanto  á  los  vicios  con  que  en 
aquella  Tierra  Santa  ha  vían 
irritado  al  Cielo  Jos  Christia- 
nos.  Y  creciendo  estas  desgra^ 
cias  de  los  nuestros,  y  las  vic- 
torias del  Turco ,  retirando  el 
Sol  su  luz  con  un  Eclipse  for- 
midable  ,  en  que  á  las  diez  del 
dia  (4  de  Sepuembie)  solo  sé 
veían  Estrellas,  se  apoderó  de 
escalón:  y  pasando  sobre  ye- 
rusalén  ^  pasó  la  Ciudad  Sanra 
á  manos  del  Infiel ,  en  2  de 
Oélubre  de  1 1 87 ,  mostrándose 
tan  Religioso  en  su  supersti- 
ción ,  y  tan  contrario  á  los  ex- 
cesos de  los  profanos  Chris- 
tianos  ,  que  no  quiso  que  en» 
tráse  alguno  de  los  suyos  en 
el  Templo  Santo  (  que  an- 
tes havia  sido  Mezquita  de 
los  Turcos  )  sin  que  prime- 
ro se  lavase  totío  por  dentro 
y  por  defuera  con  aguas  olo- 
rosas. Las  restantes  Iglesias 
le  sirvieron  de  Establos,  pa- 
ra mas  confusión  de  los  Chris- 
tianos. 

En  el  ano  i.T'93  murió  en 
Damasco  Saladino  :  dejando 
mandado  en  su  Testamento^ 
.  para  desengaño  del  mundo, 
que  en  su  entierro  llevase  su 
Alférez  una  mortaja  en  una 
lianza ,  diciendo  en  alta  voz: 


Siglo  XII,  Ordenas.  235 

Esto  solo  sacó  de  este  mundo  él 
Rey  de  todo  el  Oriente  ^Saladino, 


ORDENES  MAS  ILUSTRES. 

1 104  Orden  de  los  Caballe- 
ros de  S.  Juan  de  Jerusaién, 
hoy  ÚQ  Malta,  Este  orden  es 
Militar  y  Hospitalario.  Su  pri- 
mer Gran  Maestre  fue  GíTíSTr/Zí?, 
natural  deProvenza,  Diredor 
del  célebre  Hospital  de  S.Juan 
de  Jerusaién  ,  quien  dio  á  estos 
Caballeros  sus  primeras  Leyes, 
Mantuviéronse  en  Palestina, 
mientras' se  mantuvo  ésta  en 
poder  de  los  Christianos :  mas 
quando  Saladino  se  apoderó  de 
Jerusaién  ,  fueron  mudando  si- 
tios ^  y  vinieron  á  Rhodas ,  has- 
ta que  Solimán  tomó  esta  Isla 
en  1523.  y  en  1530  se  pasa- 
ron, por  cesión  del  Emperador 
Carlos  V.  á  la  Isla  de  Malta^ 
de  donde  los  quiso  echar  Soli- 
mán en  el  1565  ;  pero  el  valor 
de  estos  Caballeros  le  obligó 
á  abandonar  la  empresa :  y  por 
el  apellido  del  Gran  Maestre 
Z).  Juan  de  la  Valette  ,  dieron 
á  la  nueva  Ciudad  que  levan- 
taron el  nombre  de  la /^e/e/í^i 

Estos  Caballeros  'proífes^n  lá 
Regla  de  N.  P.  S.  Augustin; 
como  los  de  Santiago. 

1 118  Orden  de  los  7Vw- 
plarios  ^  asi  llamados  por  la  si- 
túa- 


236  SmLo  XII, 

tuacion  que  les  dio  el  Rey  de 
Jerusalén  junto  al  Templo 
Santo:  fueron  instituidos  por 
Balduino ,  Rey  de  Jerusalén, 
á  fin  que  defendiesen  á  los 
Christianos  ,  que  iban  en  pe- 
regrinación á  la  tierra  Santa: 
pero  degenerando  de  su  Insti- 
tuto este  Orden  Militar  ,  fue 
extinguido  por  Clemente  V,  en 
el  Concilio  Vienense  en  el  1 3 1 1 . 

1 1 19  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  San  Blas ,  instituido, 
según  se  dice,  por  los  Reyes 
de  Armenia. 

1 1 20  Orden  de  los  Canó- 
nigos Reglares  Premonstraten- 
ses  ,  instituidos  por  S.  Ñor  ber- 
ta ,  recibiendo  la  Regla  de  N. 
•P.  S.  Augustin  de  mano  del 
mismo  glorioso  Patriarca. 

1 152  Congregación  de  los 
Gidllermitas ,  por  San  Gui- 
llermo, Duque  de  Aquitania: 
y  el  Monasterio  del  Monte  de 
la  Virgen  ,  fundado  por  San 
Guillermo  Vercelense  ,  en  el 
1 124,  y  puesto  por  Alejan- 
dro líl.  bajo  la  Regla  de  San 
Benito  en  el  Reyno  de  Ñapó- 
les: Uamanse  Virginianos,  Es 
punto  no  aclarado  en  la  His- 
toria el  de  los  Guillermos  ,  y 
por  consiguiente  el  de  los  Gui- 
llermitas, 

1158  Ová^náeCalatravay 
instituido  por  Don  Sancho  11, 


Ordenes. 

de  Castilla  ,  que  dio  á  estos  Ca- 
balleros en  Feudo  el  Castillo 
de  Calatrava.  Confirmaron  es- 
te Orden  tres  Pontífices  de  es- 
te Siglo :  y  en  el  1489  obtu- 
vieron los  Reyes  Cathólicos 
del  Papa  Inocencio  VIH.  que  se 
anejase  á  la  Corona  el  Maes- 
trazgo de  este  Orden. 

1 174  Orden  de  los  Caba^ 
lleros  del  Santo  Sepulcro ,  ins- 
tituido por  Henrique  ILea  In- 
glaterra: y  extinguido  después 
que  este  Reyno  se  apartó  de  la 
Iglesia  Romana.  Alfonso  VL 
de  Aragón  instituyó  otro  Or- 
den Militar  en  el  1120  con  el 
mismo  título  del  Santo  Sepul^ 
ero ,  que  se  aventajaron  mucho 
contra  los  Moros  ,  y  tomaron 
por  insignia  de  sus  triunfos  una 
Palma.  Véase  el  Siglo  IV. 

1 176  Orden  délos  Caba- 
lleros de  S.  Julián  del  Pereiro, 
ó  de  ^¡cantara  ,  fundado  por 
solicitud  de  Don  Gómez  Fer- 
nandez ,  Caballero  muy  dis- 
tinguido. El  Rey  D.  Fernando 
II.  de  León  se  declaró  su  Pro- 
teélor  ,  y  le  hizo  aprobar  por 
Alejandro  III,  en  1 177.  Luego 
se  llamó  de  Alcántara  ,  por 
haverles  dado  esta  Villa  los 
Caballeros  de  Calatrava.  El 
Rey  Cathóiico  unió  los  Maes- 
trazgos de  Santiago  ,  y  Alean- 
tara  á  la  Corona  ,   en  1495* 

co- 


Ordenes.  237 

nes  ,  y  de  beneficios  conside- 
rables. (*)  Hoy  solo  los  hijos 
menores  de  los  Principes  de 
Alemania  son  recibidos  en  es- 
te Orden.  Profesan  la  Regla 
de  nuestro  P.  S.  Augustin. 

119S  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  la  Espada  ,  instituido 
por  Guido  ,  Rey  de  Jerusalén, 
después  que  dio  á  Solimán  la 
Ciudad  Santa,  y  se  retiró  á 
C/j¿pre, 

1 197  Orden  de  la  SS.  Tri- 
nidad de  Redempcion  de  Cauti- 
vos^ instituido  por  San  Juan  de 
Matha,  y  San  Félix  de  Valois: 
y  aprobado  por  Inocencio  III. 
en  1 198. 

1 198  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  San&i  Spiritus ,  ins- 
tituido en  Montpellér  por  Gui- 
do ,  Señor  de  Montpellér;  y 
aprobado  por  Inocencio  III,  en 
1199. 

San  Bernardo  propagó  ,  é 
ilustró  maravillosamente  en  es- 
te Siglo  el  Orden  del  Cistér. 

Los  Canónigos  Reglares  de 
N.  P.  S.  Augustin  fueron  muy 

pro- 

(*)  ["En  España  ha  si4o  poco  conocido  este  Orden ;  pero  consta  haver  tenido  una 
Encomienda  en  Castilla  la  Vieja,  en  Ja  Villa  de  la  Mota  di'  Toro,  en  la  parte  que 
corresponde  al  Obispado  de  Zamora.  Alli  se  conserva  una  Ermita  con  la  vocación 
de  Santa  iVIaria  de  Castellanos,  que  antes  fue  la  Iglesia  principal,  y  daba  al  Co- 
mendador el  titulo  de  Preceptor,  ó  Comendador  de  Santa  María  de  Castellanos:  asi 
nombra  el  Papa  Paulo  IV.  á  Don  Constantino  del  Castillo,  Dean  de  Cuenca  &c.  ea 
una  Bula  que  le  dirigió  el  año  de  1^56,  dándole  facultad  para  erigir ,  y  arreglar 
ciertas  Capellanías  y  Beneficios  en  dicha  Iglesia.] 


Siglo  XII, 

como  antes  el  de  Calatrava. 

1 191  El  O vátíí  Teutónico^ 
ó  de  la  Prusia,dtbe  sus  princi- 
pios á  unos  Caballeros  de  Bre- 
nien ,  y  Luheca  ,  que  fueron  á 
visitar  los  Santos  Lugares.  Es- 
tos fundaron  alü  un  Orden  de 
Caballeros,  que  aprobó  Celes- 
tino III,  en  1 195.  El  Empera- 
dor Federico  II,  trajo  consigo 
al  regreso  de  su  peregrinación 
de  la  Tierra  Santa  algunos  de 
estos  Caballeros  á  Alemania,  y 
les  dio  la  Prusia^  para  que  la 
limpiasen  de  la  Idolatría ,  de 
que  estaba  manchada.  Después 
se  unieron  á  estos  los  demás 
companeros  ,  que  se  vieron 
precisados  á  abandonar  la  Sy- 
ria.  Y  rebelándose  muchas  ve- 
ces contra  ellos  los  Prusianos, 
favorecidos  del  Rey  de  Polo- 
nia ,  cedieron  á  éste  la  Pru- 
sia  Real ,  para  mantenerse  en 
la  otra  parte.  En  1525  se  hi- 
cieron Lutheranos  los  mas  de 
estos  Caballeros  :  los  que  no, 
se  bajaron  á  Alemania ,  don- 
de gozaron  de   grandes  bie- 


.238 

propagados  en  este  Siglo  por 
San  Ivdn^  que  floreció  desde 
el  fin  del  pasado.  Y  empeza- 
ron las  Congregaciones  de  San 
Vicior ,  y  Santa  Genovefa  ;  la 
San-Rufiana  ,  la  de  San  Sal- 
vador ,  y  Lateramnse. 

Empieza  el  méthodo  de  la 
Th:oIogia  Escolástica  en  Pedro 
Lombardo,  Maestro  de  las  Sen- 
tencias ,  por  las  de  los  Santos 
Padres,  que  recogió  en  quatro 
Libros ,  sobre  todas  las  mate- 
rias Theologicas. 


SIGLO  XIII. 

pontífices. 

INOCENCIO    III.    Papa 
177.  E. 

1216  Honorio  III.  en  18 
de  Jul.  Romano,  Canónigo  de 
S.  Augustin.  Confirmó  las  dos 
Religiones  de  Sto.  Domingo,  y 
S.  Francisco ,  que  havia  apro- 
bado Inocencio  11 1,  y  logró 
que  fuese  á  la  Syria  una  nueva 
Cruzada'^  pero  no  el  que  los 
Principes  dejasen  de  tener  en 
ella  disensiones ,  y  por  estas 
desistieron  de  la  empresa.  El 
Emperador  Federico  no  quiso 
dar  paso  en  esto,  aunque  al 
tomar  la  Corona ,  juró  empu- 


SiGLO  XIIL  Pontífices. 


ñar  la  espada  en  esta  causa.  M. 
en  18  de  Marzo  del 

1227  Gregorio  IX.  en  20 
de  Marzo,  Italiano:  obligó  con 
censuras  á  Federico  á  cumplir 
lo  jurado :  pero  malo  en  el  via- 
ge  ,  sin  acción  contra  el  Tur- 
co, y  malvado  en  confederarse 
con  él ,  fue  peor  á  la  vuelta  en 
la  Guerra  de  Italia,  entre  las 
facciones  de  los  Guelphos  (que 
era  el  nombre  que  se  daba  á 
los  que  favorecian  al  Papa  )  y 
los  Gibelinos  ,  que  eran  los  del 
partido  del  Emperador.  Tra- 
bajó mucho  este  Papa  por  la 
paz;  y  fue  muy  amante  de  las 
letras,  y  de  la  Redempcion  de 
Cautivos.  M.  en  22  de  Ag.  del 

1241  CelestinoIV.  en  23 
de  Sept.  Milanés,  Cisterciense. 
Murió  á  los  17  dias. 

y  acó  la  Silla  20  meses  y  mC' 
dio ,  por  tener  presos  d  algunos 
Cardenales  el  Emperador  Fe^ 
derico. 

1243  Inocencio  IV.  en  24 
de  Jun.  Genovés  :  disolvien- 
do Federico  la  Paz,  que  havia 
ajustado  la  Tiara  con  el  Cetro, 
le  excomulgó,  y  le  desautorizó 
el  Papa  en  el  Concilio  de  León 
de  Francia ,  donde  estuvo  refu- 
giado hasta  la  muerte  del  Em- 
perador. Dio  en  feudo  el  Rey- 
no  de  Sicilia  á  Carlos  de  Anjou^ 
pero  éste  no  pudo  conseguirle. 

Con- 


Siglo  XIIL 

§::|"  Confirmó  los  siete  Eleélores 
del  Imperio:  y  dio  á  los  Car- 
denales el  uso  del  sombrero 
encarnado.  Envió  Misioneros 
á  regiones  remotisimas  ,  para 
que  no  lo  estuviesen  de  la  Fé. 
E.  M.  en  7  de  Dic.  del 

1254  Alejandro  IV.  en 
12  de  Dic.  Italiano  :  infati- 
gable en  solicitar  el  bien  de  la 
Iglesia  contra  sus  enemigos,  y 
proteger  á  las  Religiones ,  y 
Principes  Christianos  contra 
los  turbadores.  A  los  Religio- 
sos Ermitaños  de  N.P.S.Augus- 
tin  ,  que  vivian  abstrahidos  en 
un  todo  del  mundo ,  los  aca- 
bó de  reducir  de  los  desiertos 
á  poblado  ,  para  que  con  su 
predicación,  dodrina,  y  egem- 
plo  utilizasen  á  los  Fieles.  M. 
en  25  de  Mayo  del 

1261  Urbano  IV.  en  29  de 
Ag,  Francés ,  Cisterciense ;  de 
obscuro  nacimiento  ,  pero  cla- 
ro en  literatura  y  prendas,  con 
que  mereció  ser  Patriarca  de 
Jerusalén  ,  y  luego  Cabeza  de 
la  Iglesia.  Instituyó  la  solem- 
nidad del  Corpus ;  y  mitigó  las 
Constituciones  de  las  Religio- 
sas Franciscas,  que  se  suelen 

'  llamar  por  esto  Urbanistas, 
M.  en  2  de  Od.  del  64. 

1265  Clemente  IV,  en  4 
de  Feb.  Francés :  fue  despren- 
didisimo  de  los  suyos,  dejando 


Pontífices.  239 

sin  casar ,  ni  dotar  á  dos  hijas, 
que  tuvo  en  legitimo  matrimo- 
nio: pero  para  otros  pobres  fue 
liberaüsimo.  Venció  por  Car^ 
los  de  Anjou  á  los  Gibe  linos.  Y 
promovió  la  Cruzada  de  San 
Luis:  trabajando  no  poco  por  la 
unión  de  la  Iglesia  Griega  con 
la  Latina.  Fue  muy  dodo,  y 
amante  de  los  dodos  ,  en  espe- 
cial de  Santo  Thomás  de  Aqui" 
no,  M,  en  29  de  Nov.  del  68. 

Vacó  la  Silla  cerca  de  tres 
años, 

1 27 1  Gregorio  X.  en  I  de 
Sept.  Italiano:  eledo  por  com- 
promiso hecho  en  seis  Carde- 
nales ,  hallándose  éste  ausente 
en  el  Egérciio  de  Syria:  y  por 
tanto  muy  propenso  á  estas  ex- 
pediciones ,  y  á  la  unión  de  la 
Iglesia  Griega  ,  logrando  que 
los  Griegos  asistiesen  al  Con- 
cilio de  León  II.  Trabajó  mu- 
cho para  extinguir  la  facción 
de  los  Gibelinos  :  y  redujo  al 
Rey  de  España  a  que  cediese 
el  derecho  del  Imperio  de  Ale- 
mania. Dio  al  Rey  de  Francia 
los  Diezmos  de  su  Clero  para 
la  Guerra  Sagrada.  M.  en  10 
de  Enero  del 

1276  Inocencio  V.  en  20 
de  En.  Francés  ,  Dominico, 
llamado  Pedro  de  Tarentasia: 
muy  dodo,  y  Escritor  :  pero 
solo  tuvo  la  Silla  cinco  meses. 

Ha- 


240 


Siglo  XIII,  Pontífices. 


1276  Hadriano  V.  en 
12  de  Jul.  Genovés  :  murió 
antes  de  dos  meses  en  18  de 
Agosto. 

1276  Juan  XX.  en  13  de 
Sept.  Portugués:  Philosopho,  y 
Medico :  Autor  del  Libro  The- 
soro  de  los  Pobres.  Murió  de  las 
heridas,  que  recibió,  cayendo 
sobre  él  el  techo  de  su  Gabi- 
nete.  En  17  de  Mayo. 

yaco  la  Silla  seis  meses. 

1277  Nicolao  III.  en  25 
de  Nov.  Romano:  acabó  con 
la  turbación  de  los  Gibelinos:  y 
solicitó  la  paz  entre  Aragón, 
y  Francia  ,  y  la  confirmación 
de  la  unión  de  los  Griegos.  Ex- 
plicó la  Regla  de  los  Menores 
en  la  Constitución  :  Exiit  qui 
seminat.M.  en  1 5  de  Ag.  del  Bo. 

1281  Martino  IV.  en  22 
de  Feb.  y  para  los  que  dis- 
tinguen á  \os  Martirios ^  llama- 
do [I.  Pero  el  nombre  que  to- 
mó su  sucesor  en  este  nombre, 
llamándose  Martino  l^.  supone 
á  este  IV.  y  á  los  demás  Marti- 
nos.  Excomulgó  al  Emperador 
Griego,  por  haverse  apartado 
de  la  Union.  Fue  Francés,  y 
muy  favorecedor  de  los  Fran- 
ceses en  la  causa  del  Rey  de 
Aragón  sobre  Sicilia,  M.  á  28 
de  Mar.  del 

1285     Honorio  IV.  en    i 
de  Abr.  Romano:  fue  tan  afec- 


to á  los  suyos ,  como  despren- 
dido su  predecesor.  Tuvograa 
cuidado  en  no  dar  los  Capelos 
sino  á  personages  de  virtud  y 
literatura.  M.  en  3  de  Abril 
del  87. 

Vacó  la  Silla  cerca  de  once 
meses. 

1288     Nicolao  IV.  en  22 
de  Feb.  Italiano,  Franciscano: 
solicitó  la  paz  entre  los  Ara- 
goneses ,  y   Franceses,  y  la 
propagación  de  la  Fé  :  con  me- 
jor éxito  en  esto,  que  en  lo  otro. 
Repartió  los  Capelos  entre  los 
mas  dodos  de  las  Religiones. 
M.  en  4  de  Abr.  del  92. 
Vacó  la  Silla  27  meses, 
1294  S.  Celestino  V.  en  7 
de  Jul.  Italiano,  llamado  Pe- 
dro  de  Morón^  que  se  hallaba  en 
vida  Anacoreta  en  la  Pulla ,  y 
rehusó  tan  de  veras  la  elección, 
que  á  los  cinco  meses  renunció 
lo  que  ya  poseia.  Murió  el  año 
1296  en  la  cárcel,  en  que  le 
puso  su  sucesor  ,  receloso  de 
que  alguno  le  sugeriese  el  re- 
greso.  Este  tal  aumentó  coa 
gran  sagacidad  los  miedos,  que 
por  la  magnitud  del  cargo  tur- 
baban la  delicada  conciencia 
de  San  Pedro  Celestino.,  intro- 
duciendo   con    pláticas  de  la 
muerte  ,  y  el  juicio  (  y  no  con 
artificiosas  voces  de  Cervata- 
nas ,  ó  Cañas ,  como  ha  creído 

el 


Siglo  XIIL  Emperadores. 


241 


el  vulgo)  para  introducirse  él 
en  la  Silla  ,  como  lo  consiguió. 

1294  Bonifacio  Vlíl.  en 
25  de  Dic.  Italiano  :  anadió 
segunda  Corona  á  la  Tiara,  que 
antes  no  tenia  mas  que  una: 
y  luego  Urbano  V,  añadió  la 
tercera.  Aplicóse  desde  su  en- 
trada á  conciliar  la  paz  entre 
los  Principes  :  pero  encontró 
en  la  Francia  ocasiones  de  una 
funesta  Guerra ,  con  proteger 
el  Rey  á  los  Cardenales  Colo- 
rías ,  que  eran  Gibelinos :  con 
oponerse  á  los  derechos  de  las 
Iglesias  de  Francia ,  valiéndo- 
se del  Título  de  la  Regalía :  y 
por  convertir  en  otros  usos  los 
Diezmos  ,  solo  concedidos  pa- 
ra Guerra  Sagrada.  Tenaz  el 
Rey  en  esto  ,  y  en  tener  encar- 
celado al  Legado  Apostólico, 
lo  fue  también  el  Papa  en  ma- 
nejar sus  Armas ,  excomulgan- 
do al  Rey ,  y  poniendo  entre- 
dicho á  todo  el  Reyno ,  por 
hacerse  participante  en  los 
excesos  de  apelar  á  Concilio, 
y  baldonar  al  Papa,  hasta  atre- 
verse un  Francés  á  ir  con  Sol- 
dados, y  prenderle,  de  cuya 
prisión  le  sacaron  los  Ciuda- 
danos de  Anagnia  sus  Paisa- 
nos ,  y  á  los  tres  dias  acabó 
con  sus  dias.  Determinó ,  que 
los  Cardenales  usasen  de  la 
Púrpura:  é  instituyó  el  Jubi^ 


leo  de  cien  en  cien  años ,  cuyo 
primero  fue  en  el  1300.  El 
vulgar  dicho :  Intravít  ut  VuU 
pes ,  regnabit  ut  Leo ,  morietur^ 
ut  Canis ,  es  tan  falso ,  como 
prueba  el  que  algunos  Fran- 
ceses lo  niegan.  M.  en  1 1  de 
Ocl.  del  1303. 

EMPERADORES  , 
DEL   ORIENTE. 


A, 


.LEJO  ANGELO. 

1203  Alejo  angelo  el 
Mozo ,  subió  al  Trono  por 
el  modo  ya  dicho :  pero  qui- 
tóle de  él  su  favorecido  Alejo 
Ducas  (  llamado  Murtzulpho^ 
por  el  entrecejo  que  tenia  ) 
pues  alborotándose  el  Pueblo 
con  los  nuevos  impuestos,  y 
saludando  Emperador  á  Nico^ 
lao  Canabo ;  el  traidor  y  am- 
bicioso Ducas ,  haviendo  qui- 
tado la  vida  con  veneno  á 
Isaac ,  padre  de  Alejo ,  encar- 
celó á  éste  ,  con  pretexto  de 
librarle  del  Pueblo ,  y  arro- 
gándose la  Púrpura  ,  y  ven- 
ciendo ,  y  encarcelando  tara- 
bien  á  Nicolao  ^  ahogó  por  su 
mano  al  Joven  Emperador 
Alejo  ,  respirando  en  cada 
aliento  de  Ty  rano  la  muerte  de 
quantas  vidas  se  opongan  á  su 
conservación. 

Q  Ale- 


Siglo  XIIL  Emperadores. 


242 

1204      Alejo   ducas  :   no 
pedia  acabar  bien  ,  quien  em- 
pezó tan  mal.  Venciéronle  los 
Cruzados  ,  cogiendo  la  Ima- 
gen de  la  Virgen  de  la  l^iSio- 
ricí^  que  sacó  á  la  Batalla,  y  con 
quien   havia    triunfado    Juan 
Comneno  (  y  también  ,   según 
algunos ,  Tzimisce.)  Alentados 
con  esto  los  Latinos ,  tomaron 
á  Constantinopla  ,  y  eligieron 
por  Emperador    á    Balduino, 
Huyó  Ducas  Si\  Pe  ¡opone  so:  y 
prendiéndole,  y  sacándotelos 
ojos  su  suegro  Alejo  ^  le  entre- 
gó á  los  Latinos ,  que  le  sen- 
tenciaron á  muerte,  en  pena 
de  la  que  dio  á  Alejo  el  Mo- 
zo :  y  precipitándole  de  una 
altura,  murió  tan  infelizmente 
como  merecia. 

^  Tomada  Constantinopla,  se 
retiraron  los  Griegos  Theo- 
doro  Lascaris  á  Andrinopoli^  y 
Alejo  Comneno  á  Trapisonda, 
donde  mantuvieron  una  espe- 
cie de  Reyno  como  Imperio: 
hasta  que  Miguel  Paleólogo 
echó  de  Constantinopla  á  Bal- 
duino II.  que  fue  el  V.  Empe- 
rador de  los  Latinos  en  el 
Oriente. 

1260  Miguel  paleólogo: 
quedó  por  Tutor  del  Joven 
Juan  Lascaris ,  y  quitándole 
la  vida ,  y  á  los  Latinos  á  Cons- 
tantinopla ,  restauró  el  Impe- 


rio del  Oriente ,  que  se  man- 
tuvo en  su  sangre  hasta  que 
pasó  á  los  Turcos.  Restauró 
también  la  unión  de  los  Grie- 
gos con  los  Latinos,  por  afian- 
zarse mejor  en  el  Imperio. 

1282     Andronico  paleó- 
logo ,   hijo.    Tomó  tal   odio 
contra  la  unión  que  su  padre 
hizo  y  conservó  con  la  Iglesia 
Latina ,  que  no  quiso  darle  se- 
pultura. Y  pertinaz  en  el  Cis- 
ma y  heregía  contra  el  Espiritu 
Santo ,  pagó  su  impiedad  por 
otra:  pues  rebelándose  contra 
él  su  mismo  nieto  Andronico^ 
á  quien  havia  designado  suce- 
sor ,  le  despojó  del  Trono ,  y 
añadiendo  incomodidades  á  las 
incomodidades  de   la   cárcel, 
perdió  con  ellas  la  vista  ,  y 
quitándole  el  cabello  el  tal  nie- 
to, le  metió  en  un  Convento, 
donde  murió   con  Hábito  de 
Religioso  en  el  año  1332. 

EMPER ADO  RES 
DE  ALEMANIA. 


Jr  HELiPE,  Emper*  24. 

1208  Otton   IV.   Duque 

1209  de  Saxonia  ,  y  Bavie- 
ra ,  eleéto  á  solicitud  de  Ino- 
cencio III.  contra  la  facción  de 
Phelipe ;  y  coronado  por  el 
mismo  Papa.  Pero  invadiendo 

los 


SiQLO  XIII.  Emperadores. 


243 


los  Estados  de  la  Iglesia,  contra 
\o  que  ha  vía  jurado;  excomul- 
gado ,  y  privado  por  el  Papa 
del  Imperio ,  pasaron  los  Elec- 
tores á  elección  ,  y  nombraron 
en  el  121 1  á  Federico  II.  que 
unido  con  el  Rey  de  Francia, 
venció  á  Otton  en  la  Batalla  de 
Bovine.  Con  esta  derrota  se  vio 
Otton  desamparado  en  un  to- 
do de  los  suyos,  y  reducido  á 
una  vida  privada  ,  é  infeliz: 
murió  en  el  12 18. 

1214  Federico  II.  hijo 
1220  de  Henr  i  que  1^1.  Des- 
de que  venció  á  Otto?i  en  el 
año  de  14  empezó  su  Reyna- 
do ,  y  fue  coronado  Empera- 
dor por  Honorio  en  1220 ;  pe- 
ro no  cumpliendo  nada  de  lo 
que  juró  ,  y  añadiendo  á  lo 
perjuro  impiedades  contra  los 
Prelados  de  la  Iglesia,  cruelda- 
des contra  sus  Estados ,  amis- 
tades con  el  Turco,  y  pertina- 
cia en  todo ,  fue  excomulgado 
cinco  veces  por  tres  Papas,  y 
depuesto  en  el  Concilio  de 
León :  muriendo ,  según  algu- 
nos ,  como  havia  vivido ;  y 
6  ahogado ,  ó  muerto  con  ve- 
neno ,  en  el  1250. 

Desde  el  año  1245  de  la 
deposición  de  Federico,  hasta 
el  1273  huvo  muchas  eleccio- 
nes y  eledos,  y  prevaleció  la 
del  Rey  de  España  Alfonso  el 


Sabio^  que  por  las  grandes  tur- 
baciones del  Imperio  ,  y  per- 
suasiones de  Gregorio  X.  cedió 
de  su  derecho  ,  en  favor  de  un 
Varón  ,  que  pudo  por  sí  y  sus 
sucesores  borrar  con  su  piedad 
la  impiedad  de  muchos  de  sus 
predecesores. 

1273  RoDULPHO ,  Conde 
de  Haspurg  :  tronco  fecundo 
de  la  Casa  de  Austria  ,  que 
el  Cielo  entronizó  por  su  pie- 
dad :  pero  por  la  pobreza  del 
Estado  de  Haspurg  no  pudo 
hacer  á  Roma  el  costoso  viage 
de  la  Coronación  :  y  asi  fue  el 
primero  en  quien  empezó  á 
faltar  la  ceremonia  de  recibir 
del  Papa  la  Corona  Imperial. 
A  su  justicia,  piedad,  y  reli- 
gión se  juntó  un  ánimo  mar- 
cial ,  que  bastase  á  establecer 
la  paz,  no  que  la  quebranta- 
se; y  logrando  por  lo  justo, 
felicidad  en  el  Marte ,  fue  tan- 
tas veces  vencedor,  quantas 
competidor.  Y  haviendo  com- 
petido con  muchos ,  murió  en 
el  1291. 

1292  Adolpho,  Conde 
de  Nasau  :  no  pudiendo  su- 
frir su  avaricia  ,  crueldad, 
y  liviandad ,  los  mismos  que 
le  eligieron  ,  pusieron  en  el 
Trono ,  de  que  le  despoja- 
ron ,  á 

1298     Alberto  I.  hijo  de 
Q2  Ro- 


244  Siaw  XII L  Reyes. 

Rodulpho  :  el  primero   de  la 
Casa  de  Austi'ia  :  armóse  con- 
tra él  Adolpho :  pero  vencióle 
\Alberto,  matándole  por  su  ma- 
no en  la  Batalla ,  con  que  hizo 
suyo  el  Cetro.    Venció  tam- 
bién á  los  Principes  Electores, 
que    se   confederaron   contra 
él :  y  dándole  veneno  el  Obis- 
po de  Saltzbourg,  que  favo- 
recia  á  Baviera  en  las  com- 
petencias sobre  el  Reyno  de 
Hungría ,  le   costó  un  ojo  al 
Emperador  el  uso  de  los  me- 
dicamentos ,  con  que  salvó  la 
vida  ,  y  fue  llamado  por  esta 
causa  el  Tuerto.   Pero  el  re- 
cuperar el  Reyno  de  Bohemia 
le  costó  la  vida  :  matándole 
á    puñaladas   su  Sobrino ,    á 
quien     por    su     prodigalidad 
havia  privado  del  Ducado  de 
Suevia, 


za  ,  estando  jugando  ,  como 
Niño ,  en  el  palio  del  Obispo 
de  Palencia.  Reyna ,  la  B,  Ma- 
falda. 

IF'.  Época  Real  de  Ja  Histo^ 
ría  de  España, 


REYES  DE  ESPAÑA. 


De  Castilla, 


A 


LFONso  VIH.  Rey  30. 
1 2 14  Henrique  i.  hijo, 
en  tutela  de  su  hermana  Be- 
renguela  ,  y  bajo  el  dominio 
de  los  Laras  ,  en  mano  del 
Conde  D.  Alvar  Nuñez.  Pero 
murió  de  la  herida  de  una  pie- 
dra ,  que  cayó  sobre  su  cabe- 


12 17     S.  Fernando  llí.  de 
León ,  y  II.  de  Castilla ,  hijo 
de  la  Rey  na  Berenguela :  acla- 
mado Rey  ,  no  en  Nagera  de- 
bajo de  un  Olmo  (como  anda 
escrito  )  sino    en  Valladolid, 
como  refieren  los  Historiado- 
res de  aquel  tiempo :  y  esto 
fue  en  i  dia  de  Julio  del  año 
12 17.  Pasó  al  Campo  de  Mar- 
te ,    armado   de  Religión    y 
Azero :  y  manejando  el  Aze- 
ro   por  Religión  ,    le   dio    el 
Cielo,  demás  de  las  vidorias 
de  los  Moros ,  la  extensión  de 
su   Reyno  al   de  León  ,  por 
muerte  de  su  padre  AlfonsoIX, 
en  el  1230,  y  como  dado  del 
Cielo,  participó  de  su  estabi- 
lidad ,  pues   desde    entonces 
no  se  ha  vuelto  á  dividir  del 
de   Castilla.    Los  Planes   de 
las  Campañas  contra  Moros, 
los  arreglaba,  no  tanto  en  el 
Gabinete  ,  como  en  el   Ora- 
torio: y  venciéndose  primero 
á  sí ,  y  al  Cielo ,  salia  vence- 
dor para  vencer,  contándose 
sus  Conquistas  ,  no  solo  por 

Ciu- 


Smto  XIII.  Reyes.  245 

Ciudades  ,  sino  también  por  Cielo,  no  miró  bastantemente 
Reynos.  Tomó  el  de  Córdoba  por  su  tierra :  y  Político  gran- 
en el  1236.  El  de  Murcia  en  el     de  en  lo  especulativo,  fue  infe- 


1243.  E'  ^^  J^^^  ^^  ^^  1246. 
El  de  Sevilla  en  el  1248  ,  y  es 
mas  breve  decir  lo  que  no  con- 
quistó ,  que  fue  Granada  :  pero 
rindió  á  su  Rey  ,  haciéndole 
tributario  á  su  Corona.  A  es- 
te valor ,  y  acierto  coronó  una 
Real  magnificencia  con  que  se 
dio  no  menos  á  la  erección  de 
las  Iglesias,  que  á  propagar  su 
Imperio.  Y  si  con  un  filo  de 
su  espada  venció  al  Mahome- 
tismo ,  con  el  otro  persiguió 
mortalmente  á  la  Heregía.  El 
Cetro  le  manejó  ,  ordenando 
las  Leyes  de  la  Partida  (que  se 
publicaron  después)  y  estable- 
ciendo el  Consejo  de  Castilla, 
Aclamado  con  esto  por  Padre 
de  ¡a  Patria  (mejor  que  los 
Emperadores  antiguos)  y  por 
Fio ,  y  Feliz  ;  mereció  por  lo 
Pió  la  mayor  fidelidad  del  re- 
nombre ,  y  realidad  de  Santo. 
Reyna,  Beatriz  ,  i.  Juana  ,  2. 

1252  A  LFONso  X.  y  de  Cas- 
tilla IV.  hijo,  llamado  el -5'¿r¿'/í?, 
por  haverlo  sido  en  realidad, 
dedicándose  especialmente  á  la 
Constitución  del  Universo,  y 
curso  de  los  Cielos,  sobre  que 
publicó  las  Tablas  Astronómi- 
cas^ que  por  él  se  llaman  Alfon- 
sinas, Pero  mirando  mucho  al 


rior  en  la  práélica  ,  ayudando 
mucho  á  ello  sus  especulacio- 
nes. Eledo  Emperador  de  los 
Romanos  ,  faltó  á  la  posesión, 
por  ser  generalmente  de  ánimo 
irresoluto  ,  y  hallarse  con  tur- 
baciones en  su  Reyno.  Leyó 
catorce  veces  la  Biblia ;  y  fue 
el  primero  que  dio  Leyes  ,  é 
hizo  Escrituras  en  Romance; 
pues  antes  se  usaba  del  Latin. 
Culpáronle  de  pródigo  ,  quan- 
do  vino  su  Prima  la  Empera- 
triz del  Oriente,  á  solicitar  el 
rescate  de  Balduino  su  Esposo: 
pues  necesitando  para  esto 
ochenta  mil  pesos ,  la  dio  dos 
tantos  mas.  A  Portugal  cedió 
el  Reyno  de  Algarve.  Reyna^ 
Violante. 

1 284  Sancho  ,  hijo ,  I V.  y 
líl.  de  Castilla  :  despojó  á  su 
padre  del  Reyno  ,  y  reynó  solo 
desde  este  año  ,  en  que  murió 
su  padre.  Incorporó  á  su  Coro- 
na el  Seiíorio  de  Molina,  Y  lla- 
máronle el  Bravo  ^  por  su  va- 
lor ,  mezclado  con  alguna 
crueldad.  Fue  muy  sagaz ,  y 
astuto:  y  como  su  padre  im- 
petró del  Papa  los  Diezmes, 
que  llamamos  Terciaste]  intrc- 
dujo  las  Sisas.  Rcyna  ,  Duna 
Maria  la  Grande. 

Q3  Fer- 


246 


Siglo  XIII,  Reyes. 


1295  Fernando  IV.  y  III. 
de  Castilla  ,  hijo.  Levantáron- 
se contra  él  Reyes,  é  Infantes: 
pero  la  prudente  Reyna  Ma- 
dre ,  mientras  los  enemigos 
exasperaban  los  ánimos  del 
Reyno  con  azero  ,  conquistó 
los  corazones  de  todos  ,  levan- 
tando los  tributos  anteriores, 
con  lo  que  en  breve  fue  suyo 
todo  el  Reyno.  Tomóse  en  su 
tiempo  á  GibraJtar  :  distin- 
guiéndose singularmente  en  es- 
ta Guerra  unos  Caballeros  Ga- 
llegos ,  á  quienes  el  Rey  no  qui- 
so castigar, aunque  reos  de  gra- 
ves alborotos ,  sino  servirse  de 
ellos  en  la  tal  Campaíía.  Los 
Caballeros,  á  fuer  detales,obli- 
gados  de  tan  Real  benignidad, 
y  confidencia ,  dieron  cumpli- 
das muestras  de  la  hidalguía, 
y  reconocimiento  de  sus  áni- 
mos ,  lavando  con  mucha  san- 
gre de  los  Moros  ,  la  mancha 
que  contrajo  la  suya.  No  se 
portó  asi  el  Rey  con  los  dos 
hermanos  C arbaj ales  ^máiciü" 
dos  de  la  muerte  del  Caballero 
Benavides :  pues  condenados 
sin  probarles  el  delito ,  citaron 
al  Rey  al  Tribunal  de  Dios  los 
Inocentes,  con  plazo  de  trein- 
ta dias  ;  por  lo  que  llamaron  á 
este  Rey  el  Emplazado,  Fuese 
casualidad  ,  ó  cumplimiento, 
el  Rey  murió  al  dia  treinta ,  á 


los  24  años  de  sií  edad.  Rey^ 
na,  Constanza  de  Portugal. 

REYES   DE  NAVARRA» 


lJancho  VIII. 

1234  Theobaldo  ,  Conde 
de  Champaña ,  Sobrino ,  co- 
ronado en  Pamplona ,  llamado 
de  los  Proceres  de  Navarra,  sin 
oposición  del  Rey  de  Aragón. 
Fue  uno  de  los  Reyes ,  que 
concurrieron  á  la  Tierra  San- 
ta ;  mas  puso  nota  á  su  nombre 
en  tirar  á  oprimir  los  Dere- 
chos, y  libertad  délos  Ecle- 
siásticos: por  lo  qual  se  escribe 
padeció  su  Reyno  un  entredi- 
cho de  tres  años 

1253  Theobaldo  II.  hijo. 
Pasó  con  S,  Luis  á  la  Cruza- 
da ,  y  aportó  con  él  á  Túnez: 
pero  deshecho  su  Egército  por 
la  peste ,  murió  en  Trápana, 

1 270  Henrique,  hermano. 
Gobernó  desde  la  ausencia  de 
su  hermano ,  y  por  haver  muer- 
to sin  hijos,  le  sucedió 

1273  Juana,  hija,  casó  con 
Pbelipe  el  Hermoso  de  Francia; 
y  por  este  casamiento  se  unió 
Navarra  con  Francia.  Murió  ^ 
la  Reyna  en  el  1304,  y  suce- 
dióla su  hijo  Luis  Hutin, 


RE- 


Siglo  XIII»  Retes. 


247 


REYES  DE  ARAGÓN. 


P 


EDRO  II. 

12 1 3  ]  aymeI,  hijo  ^e\  Con- 
quistador ,  porque  en  las  treinta 
Batallas,  que  díó  á  los  Moros, 
contó  30  viélorias.  Conquistó 
el  Reyno  de  P^alencia ,  y  las  Is- 
las de  Mallorca  ,  Menorca  ,  é 
Ibiza,  Y  sobre  la  fundación  del 
Orden  de  la  Merced ,  que  se 
hizo  en  su  tiempo,  se  dice  eri- 
gió ,  ó  dedicó  al  verdadero  cul- 
to ,  dos  mil  Iglesias  ,  por  lo 
-que  sobre  tantas  visorias  le 
concedió  el  Cielo  un  Rey  na- 
do tan  dilatado  ,  como  fue  el 
de  sesenta  y  tres  años ,  dejando 
eternizado  su  nombre  en  sus 
proezas. 

1276  Pedro  IIT.  hijo,  el 
Grande :  Este  fue  el  que  casó 
con  Doña  Constanza ,  hija  de 
Manfredo^  Rey  de  Sicilia  ,  por 
lo  que  vino  á  unirse  con  Ara- 
^I^gon  el  Reyno  de  Sicilia.  Las 
Islas deMallorca^y  Menorca^se 
dividieron  en  muerte  de  Don 
jfayme^  pues  se  las  dejó  á  su 
hijo  segundo,  llamado  también 
Jayme  ^  con  título  de  Rey.  Die- 
ronle  también  el  Rosellon  ,  y  lo 
de  rvlontpeller  ,  pero  dejándo- 
le feudatario  de  Aragón.  De 
esta  división  resultaron  varias 
competencias,  hasta  que  eo  fin 


D.  Pedro  el  IV.  de  Aragón  se 
apoderó  del  Reyno  de  Mallor- 
ca. El  derecho  ,  y  posesión  del 
Reyno  de  Sicilia  fue  causa  de 
mayores  disensiones,  desde  las 
l^isperas  Sicilianas.  D,  Pedro 
ITI.  estuvo  excomulgado  por 
el  Papa  hasta  el  fin ,  en  que  ju- 
rando obediencia  á  la  Santa 
Iglesia  Romana  ,  le  absolvió  el 
Arzobispo  de  Tarragona. 

1285  Alfonso  HÍ.  hijo. 
Intentó  pasar  á  la  Guerra  Sa- 
grada ,  y  ajustar  la  paz  con 
Roma,  y  Francia:  pero  murió 
á  los  27  años  de  su  edad  ,  es- 
tando para  casarse. 

1 29 1  Jayme  II.  hermano. 
Hallábase  Rey  de  Sicilia  desde 
la  muerte  de  su  padre ,  que  le 
cogió  estando  él  en  Sicilia,  y  de 
común  acuerdo  le  coronaron 
por  su  Rey  los  Sicilianos :  y 
dejando  por  su  Gobernador  de 
aquel  Reyno  á  Z).  Fadrique  su 
hermano,  pasó  al  de  Aragón, 
donde  fue  coronado  por  Testa- 
mento y  falta  de  sucesión  de  su 
h.ermano  D.Alfonso  III.  A  éste 
declaró  el  Papa  Bonifacio  F' 1 1 1, 
Rey  de  Cerdeña  ,  y  Córcega.  Y 
por  haverse  casado^  con  Doña 
Blanca^  hija  ácCarlosI,  Rey  de 
Ñapóles ,  con  tratados  displi- 
centes á  los  Sicilianos,  coro- 
naron estos  por  su  Rey  á  Don 
Fadrique;  de  que  se  origina- 
Q4  ron 


5243 


Siglo  XIII,  Reyes. 


ron  sangrientas  competencias. 
Reynó  D.  jfayme  II,  36  años. 

REYES  DE  PORTUGAL. 


¡3 ANCHO  I. 

121 1  Alfonso  TT.  hijo  ,  el 
Gordo:  hernfianado  con  sus  her- 
manos ,  después  de  muchas  dis- 
cordias ,  venció  á  dos  Reyes 
Moros.  En  tiempo  de  éste  se 
hallaba  S,  ¿Antonio  en  el  Con- 
vento de  San  Vicente,  Extra- 
muros ,  del  Orden  de  N.  P.  S. 
Augustin  :  pero  luego  se  pasó 
al  Instituto  Seráphico. 

1223  Sancho  II.  hijo,  lla- 
mado Capelo:  porque  criándose 
muy  enfe'rmo,  le  ofreció  su  ma- 
dre Doña  Urraca  {hija  de  Al- 
fonso Vlll.  de  León)  á  N.  P. 
S.  Augustin  ,  prometiendo  po- 
nerle la  Muceta  del  Hábito  que 
usan  los  Canónigos.  Pero  sien- 
do de  ánimo  muy  pacato  ,  y 
dejándose  gobernar  por  su  es- 
posa Doña  Mencta  ,  hija  del  Se- 
ñor de  Vizcaya  D.  Lope  de  Ha~ 
ro ,  compusieron  los  Grandes 
con  el  Papa ,  que  pasase  el  Rey- 
no  á  su  hermano  D.  Alfonso^  y 
el  Rey  se  refugió  á  Toledo  por 
socorro :  lo  que  no  tuvo  efec- 
to ,  á  causa  de  que  su  herma- 
no D.  Alfonso  ganó  la  volun- 
tad del  Rey  de  Castilla  D.  Al- 


fonso :  ofreciendo  casamiento 
con  su  hija  Doña  Beatriz  (ha- 
bida en  la  Guzmana)  que  lle- 
vó en  dote  algunas  Poblacio.- 
nes  :  y  el  Portugués  ofreció 
contribuir  con  algunos  Solda- 
dos á  Castilla.  Murió  en  Tole- 
do D.  Sancho  en  el  1248 ,  se- 
gún Brandaon. 

1248  Alfonso  III.  herma- 
no. Gobernó  el  Reyno ,  vivien- 
do su  hermano ,  unos  dos  años: 
y  después  de  su  muerte  se  hizo 
Señor  de  todo ,  y  se  aplicó  á 
promover  el  bien  de  sus  Vasa- 
llos. Excomulgóle  el  Papa  por 
el  casamiento  con  Doña  Bea- 
triz :  lo  que  duró  hasta  que 
murió  su  primera,  y  legítima 
esposa. 

1279  Dionisio  I.  hijo.  Por 
sus  amables,  y  sobresalientes 
prendas ,  fue  muy  estimado  de 
ios  demás  Monarcas :  y  los  de 
Castilla,  y  Aragón  le  escogie- 
ron por  Juez  arbitro  sobre  sus 
competencias  :  por  lo  que  se 
ocasionó  la  celebre  concurren- 
cia de  los  tres  Reyes  ,  de  Cas- 
tilla ,  Aragón  ,  y  Portugal ,  en 
el  Campillo ,  Agreda ,  y  Tara- 
zona  ,  con  las  Reynas  de  Cas- 
tilla ,  y  Portugal ,  y  ésta  era  á 
la  sazón  Santa  Isabel:  y  á  todos 
excedió  en  magnificencia  ,  y 
aparato  Real  el  Rey  de  Portu- 
gal. Reynó  45  años ,  dejando 

di- 


Siglo  XIII,  Reyes.  249 

dilatados   monumentos  de    su     vimiento,  que  no  perdonando 


magnificencia,  y  Religión;  sin 
haver  tenido  mas  azar  ,  que 
-las  desazones  que  le  ocasionó 
su  hijo  Alfonso ,  que  quería  ser 
Rey  antes  de  tiempo, 

REYES  DE  FRANCIA. 


X    HELIPE  lí. 

1223  Luis  VITÍ.  hijo,  casó 
con  Doña  Blanca  ,  hija  de  Al- 
fonso J/^III.  y  causó  en  Ingla- 
terra muchos  daños ,  ocurrien- 
,do  el  Papa  á  ellos  con  sus  ex- 
comuniones. Armóse  contra 
los  Albigenses ,  y  murió  de 
veneno. 

1226  S.  Luis  IX.  hijo,  á  los 
doce  años  en  tutela  de  su  ma- 
dre, en  quien  reynó  la  heroi- 
cidad ,  y  piedad.  Fue  preso  en 
la  expedición  de  la  Tierra  San- 
ta ,  donde  el  Santo  havia  hecho 
maravillas.  Pero  rescatado,  y 
recobradas  sus  fuerzas  contra 
los  Saracenos ,  aportó  por  vien- 
tos contrarios  á  África  ,  y  pa- 
só del  Sitio  de  Túnez  á  la  Cor- 
te del  Cielo ,  rendido  á  lo  ir- 
resistible de  la  peste. 

1270  Phelipe  IlL  hijo,  el 
Atrevido  :  tuvo  una  larga  paz, 
hasta  que  en  venganza  de  las 
f^isperas  Sicilianas ,  se  echó 
sobre  Aragón ,  con  tanto  atre- 


aun  á  los  Templos  ,  y  Santos, 
fue  preciso  que  el  Cielo  tomase 
por  suya  la  venganza ,  despa- 
chando del  Templo  de  S.  Nar- 
ciso de  Gerona  tal  recluta  de  J;^ 
Moscas,  como  Tábanos^  que  se 
dice  mataron  con  su  aguijón 
4o9  Franceses :  y  retirado  el 
Rey  ,  murió  poco  después. 

1286  Pkelipe  IV.  llamado 
el  Hermoso ,  hijo  ,  y  famoso 
por  las  competencias  con  la 
Iglesia  ,  mencionadas  en  Bo-ai- 
fació  y III.  Matáronle  los  Fla- 
mencos 2o9  F'ranceses :  pero 
ajustó  después  la  paz  ,  á  costa 
de  159  Flamencos. 

CONCILIOS, 
Y    SUS    MOTIVOS. 

Lateranense  IV.  Gene- 
ral XII.  sub  Innot.  III.  presi- 
diendo el  Papa,  con  asistencia 
de  los  Patriarcas  deConstanti- 
nopla  ,  de  Jerusalén  ,  y  el  Pri- 
mado de  los  Maronitas ;  71  Ar- 
zobispos :  416  Obispos  :  y  mas 
de  800  Abades ,  y  Santo  Do- 
mJngo  de  Guzmán.  Contra  los 
Albigenses,  Valdenses,  el  Abad 
Joaquín  ,  y  para  nuevo  esfuer- 
zo de  las  Cruzadas. 

Concedióse  aqui  á  Cons- 
tantinopla  el  ser  primer  Pa- 
triarcadg  en  el  Oriente ,  lo  que 

has- 


2S0 


Sjqlo  XIII,  Concilios. 


hasta  ahora  no  se  havía  apro- 
bado por  la  Iglesia  Romana. 
El  Alejandrino  ,  que  hasta  aqui 
era  el  primero,  se  declaró  II, 
el  de  Antioqiiia  II L  y  el  de 
¡fe  rus  alen  IV", 

Definióse  la  autoridad  de 
los  Obispos  sobre  los  Canóni- 
gos ,  y  modo  de  castigar  sus  ex- 
cesos :  como  también  el  tiento 
con  que  se  ha  de  proceder  en 
las  excomuniones :  y  se  varió 
por  causa  de  la  variedad  de  los 
tiempos  ,  en  algunos  impedi- 
mentos del  matrimonio  ,  redu- 
ciéndolos al  quarto  grado,  y 
excluyendo  los  tres  restantes, 
que  antes  impedian.  Año  1215. 
I  de  Nov. 

En  Narhona :  para  dar  arre- 
glamento á  los  Inquisidores'. 
establecidos  por  Gregorio  IX, 

1235. 

LuGDUNENSE  T.  General 
Xíll.  sub  Innocent.  IV.  con  asis- 
tencia de  los  Patriarcas  ,  unos 
por  sí,  y  otros  por  sus  Legados: 
140  Obispos  :  el  Emperador 
del  Oriente  Balduino  II.  y  San 
Luis  Rey  de  Francia.  Contra 
el  Emperador  Federico  II.  para 
la  Guerra  Saj^rada ,  bajo  la  con- 
duda de  S.  Luis :  y  para  la  dis- 
ciplina Eclesiástica.  En  1245. 

LuGDUNENSE  IL  General 
líW.  sub  Gregorio  X,  los  Pa- 
triarcas:  is  Cardenales :  500 


Obispos  :  60  Abades  ,  y  mil 
Doélores.  Para  la  unión  de  los 
Griegos ,  poniendo  en  el  Sym- 
bolo  la  palabra  Filioque:  y  pa» 
ra  restaurar  la  Tierra  Santa: 
arreglando  la  forma  de  la  elec- 
ción de  Pontífice :  y  prohi- 
biendo el  que  haya  nuevas  Re- 
ligiones. Asistió  S.  Buenaven- 
tura ,  y  el  Rey  de  los  Tártaros, 
que  se  bautizó  alli  solemne- 
mente. Fue  llamado  también  el 
Angélico  Doétor :  pero  mu- 
riendo en  el  camino  ,  llamó  el 
Papa  en  su  lugar  á  Augustino 
Triunfo,  del  Orden  de  N.  P. 
S.  Augustin,  7  de  May.  1274. 

HEREGES, 
y  sus   ERRORES. 

Guillermo  cíe  SanSío  Amoreí 
escribió  contra  los  Religiosos 
Mendicantes  ,  enseñando,  que 
no  se  debe  vivir  sino  del  traba- 
jo de  sus  manos.  Siguióle  su 
Discipulo  Desiderio  Longobar- 
do.  Condenó  este  error  Ale- 
jandro IV, 

Raymundo  de  Tarraga  ,  á 
quien  se  acusa  de  mas  de  tre- 
cientos errores.  Pero  no  se  de- 
be confundir  con  Raymundo 
Lulio  de  Mallorca.^  que  fue  un 
santo  personal  ge. 

Los  Flagelantes  se  azota- 
ban hasta  dt^rramar  la  sangre, 
diciendo,  que  el  tal  exercicio 

era 


era  mejor  que  la  Confesión  Sa- 
cramental ;  y  blasonándose 
iguales  á  los  Martyres. 
.  Los  Fr atícelos  ,  con  su  Ge- 
fe  Hermanno  ,  Iialiano  ,  cuyos 
huesos  hizo  desenterrar  y  que- 
mar Bonifacio  VIH,  Decían, 
que  las  mugeres  debían  ser  co- 
munes :  y  que  la  autoridad  de 
]a  Iglesia  cesó  en  los  malos 
Poritifices ,  y  se  pasó  á  ellos, 

SANTOS. 

^uan  de  Mata  ,  Fundador. 

Félix  de  Valois  ,  Fundador. 

Dr>w/?/^(9,  Fundador.  M.  i2¿r. 

Francisco  ^Vw\^&ááQx  .yi.  1226. 

Pedro  de  Nolasco ,  Fundador. 

Phelipe  Benicio. 

Fernando  IIl.  Rey  de  España, 
Murió  en  el  dia  31  ékimo 
de  Mayo ,  en  el  año  del  Se- 
ñor 1252  en  Sevilla,  donde 
.  está  su  cuerpo  incorrupto. 

Liiis<-lX,  Rey  de  Francia. 

Antonio  de  Padua ,  E. 

Alberto  Magno ,  E. 

ThoYtiás  de  Aquino  ,  E. 

Buenaventura^  E. 

Raytnundo  de  Peñafort ,  E. 

Pedro  Martyr. 

Clara  de  Asis, 

Lutgarda.  Getrudes, 

Isabel ,  Rey  na  de  Hungría. 

Clara  de  Montefalco, 

Rosa  de  Viterbo, 


Nicolás  de  Tol entino, 

Clemente  de  Auximo, 

Luis ,  Obispo. 

Ivon  ,  Padre  de  pobres. 

Teresa^  Rey  na  de  León,  muger 

del  Rey  D.  Alfonso  Nono. 
Sancha^  Infanta  de  Portugal, 

hermana  de  la  precedente. 


■■.:í  'ivy^ 
ESCRITORES, 

Helínando, 

Nicctas  Choniaies, 

y  acebo  de  Vitriaco, 

Guillermo  Parisiense. 

Guillermo  Antisiodorense. 

S.  Edmundo  Cantuariense. 

D.  Rodrigo  Ximenez  ,  Arzobis- 
po de  Toledo. 

Lucas  Tudense, 

Alejandro  de  Ales, 

Hugo  de  San  Caro* 

Martin  P alono, 

Jacobo  de  Vorágine. 

Henrique  de  Suson, 

Guillermo  Durando» 

Egidio  Romano, 

Augustino  Triunfo, 

Paulo  Véneto, 

Humberto. 

Henrique  de  Gandavo,  Murió 
en  el  1293. 

yuan  Duns  Scoto. 

Raymundo  Lulio  ,  de  Mallorca, 
distinto  del  Raymundo  de 
Tarraga, 

Picolomino, 


2^2  Siglo  XIII,  Escritores. 

Nicolás  de  Lyra, 
Niccfcro  Calixto ,  murió  en  el 
año  1305. 


SUCESOS    MEMORABLES. 


Batalla  de  las  Navas  de  To- 
losa  12 12, 

Mientras  Alfonso  VIH,  es- 
tuvo en  manos  de  Tutores, 
como  niño,  padeció  su  Rey- 
no  ,  como  suele.  Invadieron 
los  Reyes  comarcanos  sus  do- 
minios ,  y  los  mismos  Vasallos 
querian  hacerse  Reyes  :  pero 
luego  que  llegó  el  Rey  á  ser 
de  su  dominio,  recobró  como 
muy  hombre  lo  que  le  ha- 
vian  quitado  como  á  niño. 
Rindió  las  fortalezas  ,  que  le 
havian  usurpado  :  rindióse  él 
luego  al  ocio;  y  en  el  ocio, 
dicen  se  rindió  al  amor  pro- 
fano de  una  Hebrea.  Desper- 
taron al  Rey  ,  no  tanto  los  aze- 
ros,  que  se  ensangrentaron  con- 
tra la  vida  de  su  Dama  ,  quan- 
to  los  de  los  Moros  ,  que  se 
iban  apoderando  de  sus  Plazas. 
Salió  el  Rey  contra  ellos  ,  y 
pudieron  mas  los  mas ,  que  eran 
los  Bárbaros. 

El  Arzobispo  de  Toledo 
D.  Martin  ,  havia  hecho  una 


entrada  por  tierra  de  los  Mo- 
ros ,  en  que  salieron  estos  mal- 
tratados. Para  vengar  estos  da* 
ños,  pasó  á  España  el  Mira- 
mamolin  de  África  Aben  Ju- 
zeph ,  que  logró  algunas  ven- 
tajas contra  el  Rey  de  Castilla: 
y  lisongeado  del  feliz  auspi- 
cio ,  volvió  al  año  siguiente  á 
otra  Campaña  con  mas  creci- 
do, número  de  Almohades  (nue- 
vo imperio  de  África  ,  por  una 
nueva  Seda)  Árabes,  y  aun 
Etiopes.  No  bastaba  Castilla 
contra  tantos ,  y  aunque  las 
discordias  con  León ,  y  Navar- 
ra,  no  facilitaban  la  unión  ne- 
cesaria contra  el  Bárbaro,  pu- 
do tanto  la  discordia  entre  es- 
tos Reyes,  que  uniéndose  Cas- 
tilla con  Aragón  contra  los 
Moros  ,  hicieron  treguas  con 
estos,  y  se  valieron  de  la  unioa 
contra  los  otros.  A  qué  infa- 
mia no  obliga  una  venganza! 
Acabadas  las  competencias  en- 
tre los  Reyes  Cathólicos,  se 
acababan  también  las  treguas 
con  los  Moros  ,  previniéndose 
unos  ,  y  otros.  Mahoviad  ^  her- 
mano de  Aben  juzeph  ,  que 
era  ya  Miramamolin  ,  juntó 
tanta  multitud  de  combatien- 
tes ,  que  se  prometía  acabar 
con  quantos  adoraban  la  Cruz, 
y  hacer  luego  prisioneros  á  Xí<ts 
Reyes.  Úñense  los   Reyes  de 

Es- 


Siglo  XIII 

España:  pasa  el  Arzobispo  Don 
Rodrigo  á  brindar  á  los  Prin- 
cipes Christianos  á  esta  Guerra 
Sagrada,  trahe  de  Roma  la  In- 
dulgencia de  la  Santa  Cruzada: 
cruzanse  los  caminos  de  innu- 
merables Tropas:  previene  el 
Rey  Alfonso  para  los  Bagages, 
no  menos  que  setenta  mil  Car- 
ros: (número  que  no  tiene  mas 
de  crecido,  que  de  cierto)  á 
las  fuerzas  se  añaden  Oracio- 
nes ,  y  Ayunos :  concurre  el 
Cielo  enviando  (según  se  cre- 
yó) á  San  Isidro  Labrador^  en 
trage  de  Pastor,  para  que  ven- 
za montes  de  dificultades  en 
lar  marchas.  Llegan  en  fin  á 
las  llanuras  de  las  Navas  de 
To/osa  :  donde  descubriendo  al 
Campo  del  Enemigo ,  descu- 
brieron también  lo  magestuo- 
so  y  precioso  de  la  Tienda  del 
Miramamolin  ,  que  sobre  lo 
fuerte  del  sitio  en  que  estaba 
sentada ,  se  hallaba  circunva- 
lada toda  de  cadenas ,  y  de  los 
mas  esforzados  Alfanges  de  su 
Egército.  Alentaron  unos  y 
otros  á  los  suyos :  el  Cielo  (di- 
cen algunos)  representó  á  los 
nuestros  en  el  aire  el  Estandar- 
te del  triunfo,  que  es  la  Cruz: 
y  á  los  toques  marciales  de 
unos  y  otros  ,  se  siguieron  los 
primeros  encuentros  ,  en  que 
prevaleció  la  fuerza  d^l  Coa- 


.  Sucesos.  253 

trario ,  para  que  luego  sobre- 
saliese el  triunfo  de  los  nues- 
tros :  recobranse  ,  reunense, 
revístense  de  los  últimos  es- 
fuerzos ,  abanzan  ,  como  de- 
bían abanzar  ,  Soldados  con  la 
Lanza  y  Espada,  Christianos 
con  la  Cruz  y  el  Real  Estan- 
darte de  Maria  :  caen  los  Bár- 
baros que  no  pueden  huir,  hu- 
yen quantos  no  llegan  á  caer: 
truecase  en  Retaguardia  la 
Banguardia  :  sígnenlos ,  y  per- 
sígnenlos los  nuestros  :  mue- 
ren unos  doscientos  mil  Mo- 
ros: sin  que  huviese  de  parte 
de  los  nuestros  mas  pesar,  que 
el  que  entre  tanto  Egército 
solo  murieron  por  Christo  25, 
dudándose  de  30.  Pasó  mas  allá 
de  la  Batalla  la  viéloria  :  pues 
pasando  á  Ubeda  ,  que  jamás 
supo  ser  vencida ,  fue  tomada 
con  muerte  de  setenta  mil 
Moros.  El  Rey  contento  con 
la  gloria  del  triunfo,  repar- 
tió á  los  demás  todo  el  despo- 
jo: y  porque  el  Rey  de  Navar- 
ra fue  el  que  rompió  las  cade- 
nas del  Miramamolin^  las  tomó 
por  Orla  de  sus  Reales  Insig- 
nias desde  entonces;  á  fin  que 
para  siempre  huviese  digna  me- 
moria de  este  triunfo.  12 12. 


tm* 


254 


Imperio  de  los  Latinos  en  el 

Oriente :  y  de  Trapisonda^ 

y  Andrinopoli,  1204. 


Después  de  la  viéloria,  que 
los  Latinos  de  la  Expedición 
de  la  Cruzada  lograron  contra 
el  Emperador  Ale'p  Ducas ^  y 


Siglo  XIIL  Sucesos. 

de  enfermedad  á  los  16  meses 
de  prisión.  Nicetas ,  escribió, 
que  cortados  pies  y  manos, 
fue  arrojado  su  cuerpo  á  las 
aves  y  fieras.  Sucedióle  en  el 
1206  su  hermano  Henrique^ 
que  havia  manejado  con  va- 
lor las  armas  contra  los  Búl- 
garos, y  Scithas:  y  reynó  cer- 
ca de  once  años :  pero  muerto 
sin  sucesión ,  casó  con  su  her- 


antes  que  pudiesen  los  Griegos     mana  Jolanda  el  Conde  Anti- 
rehacerse,  aplicaron  por  mar     siodorense,  ó  de  Auxerre,  Pe^ 


y  tierra  sus  fuerzas  contra  CiS'wí- 
tantinopla :  y  tomada  en  el 
año  1204  nombraron  por  Em- 
perador á  Balduino^  Conde  de 
Flandes.  Bonifacio^  Marqués 
de  Monteferrato,  se  apoderó, 
con  título  de  Rey  ,  de  la  Mo- 
tea :  los  Venecianos  tomaron 
varias  Islas  del  Archipiélago: 


dro  de  Curtenay:  á  quien  ma- 
tó por  traición  Theodoro  An^ 
gelo  en  un  estrecho  de  los 
montes  de  Albania.  Siguióle 
en  la  Corona  su  hijo  Roberto 
en  el  1221  ,y  fue  muerto,  se- 
gún algunos,  por  un  Corte- 
sano. Reynó  después  de  él  su 
hijo  Balduino  II.  (en  tutela  de 


y  divididos  también  los  Grie-  Juan  de  la  Breña ,  que  se  inti- 
gos  en  varios  Principados ,  de-  tulaba  Rey  de  Jerusalén)  des- 
jó  el  gran  Imperio  del  Oriente     de  el  año  1228  hasta  el  1261^ 


de  ser  grande,  y  aun  de  ser 
Imperio. 

Balduino,  primer  Empera- 
dor de  Constantinopla,  quiso 
explayar  su  Imperio ,  estre- 


en  que  Miguel  Paleólogo  ,  to- 
mando á  Constantinopla,  pri- 
vó á  Balduino  II.  del  Imperio 
Oriental ,  sin  que  los  Latinos 
hayan  podido  volver  á  recu^. 


chando  á  los  Griegos  de  An-  perarle:  pues  aunque  Balduino 

drinopoli :  pero  dando  en  una  dejó  á  su  hijo  Phelipe  casado 

emboscada    de   los  Búlgaros,  con  la  hija  del  Rey  de  Sicilia, 

que   vinieron   en    socorro  de  con  el  intento  de  que  sirvie- 


los  Griegos ,  y  hecho  prisione- 
ro, y  encarcelado  por  el  R^y 
de  los  Búlgaros ^í?fl;í/V/d,  murió 


sen  sus  fuerzas  para  restaurar 
aquel  Imperio;  ni  éste,  ni  otros 
Principes    Latinos    pudieron 

con- 


Siglo  XIII,  Sucesos, 

conseguirlo:  y  asi  se  mantu- 
vieron con  el  nombre  sola- 
mente de  Emperadores. 

Luego  que  los  Latinos  se 
apoderaron  de  Constantino- 
pla  ,  se  retiró  Alejo  Comneno  á 
la  Provincia  de  Trapisonda ,  en 
el  Ponto,  con  título  de  Princi- 
pado ;  y  después  sus  suceso- 
res tomaron  el  de  Emperado- 
res. Mantúvose  este  Imperio  de 
Trapisonda  hasta  el  Siglo  XV. 
en  que  Mahomet  II.  apoderado 
de  Constantinopla  ,  y  sitiando 
á  Trapisonda  ,  obligó  á  David 
Comneno  á  que   le  cediese  su 


255 
la  vida  Miguel  Paleólogo :  y 
unió  al  Imperio  de  Constanti- 
nopla el  de  Andrinopoli ,  que 
permanecieron  unidos  por  un 
Siglo  :  hasta  que  el  Turco 
Amurat  I,  tomó  á  Andrino- 
poli  en  el  1362  ,  y  Mahomet  II, 
la  unió  con  Constantinopla  en 
el  1453- 

Vísperas  Sicilianas. 
1282. 


El  Emperador  Migué!  Paleó- 
logo viendo  á  Car /os  de  Anjou 
en  el  Trono  de  Sicilia  por  in- 


Imperio :  y  conseguido  ,  quitó  vestidura  de  Clemente  I^,  y  no 
cruelmente  la  vida  á  David,  ignorante  del  ajuste  hecho  en- 
sin  perdonar  á  su  esposa ,  y  tre  el  hijo  de  Balduino  II,  so- 
sus  siete  hijos.  Duró  el  Impe-  bre  el  derecho  al  Imperio  de 
rio  de  Trapisonda  en  mano  de  Constantinopla  ,  tramó  una 
los  Comnenos  dos  Siglos  y  me-  oculta  conspiración  contra  te- 
dio, hasta  que  en  el  1460  pasó  dos  los  Franceses  que  estaban 
á  los  Turcos.  en  Sicilia ,  valiéndose  para  esto 
Theodoro  Lascaris,  que  áQ\2L  soYiciluáÚQ  Juan  Prochi- 
fue  echado  por  los  Latinos  de  f  rt,y  del  Rey  de  Aragón  D,  Pe- 


Constantinopla ,  erigió  el  Im- 
perio de  Andrinopoli ,  toman- 
do el  Título  de  Emperador, 
por  estar  casado  con  la  hija 


dro  III.  por  el  derecho  que  ad- 
quirió sobre  aquel  Reyno,  por 
el  casamiento  con  la  hija  del 
Rey  Manfredo,  A  esto  se  jun- 


del  Emperador  Alejo  Comne-     taban  los  tributos  y  opresiones 


720  :  y  muriendo  sin  sucesión 
de  varón  ,  señaló  por  su  suce- 
sor á  Juan  Ducas ,  casado  con 
su  hija  Irene,  Sucedióle  su  hijo 
Theodoro  II,  y  a  éste  su  hijo 
Juan  Lascaris ,  á  quien  quitó 


con  que  los  Franceses  tenían 
exasperados  á  los  Sicilianos :  y 
asi  unidos  los  Sicilianos  en  el 
dia  y  hora ,  tomaron  por  señal 
á  la  que  hiciesen  las  campanas 
á  las  Vísperas  en  el  tercer  dia 

de 


256  Siglo  XIII,  Sucesos. 

de  Pascua  de  Resurrección  á  Imperial  ,  por  los  cimientos 
30  de  Marzo  de  1282 .  en  que  con  que  erigió  la  gran  fabrica 
en  una  misma  hora  dieron  so-     de  la  Casa  de  Austria  su  singu« 


bre  todos  los  Franceses  que 
estaban  repartidos  por  la  Isla, 
pasándolos  de  común  acuerdo 
á  cuchillo  en  número  de  ocho 
mil.  Y  de  aqui  provino  el  di- 
cho de  las  Vísperas  Sicilianas. 


lar  piedad  y  religión.  Andando 
á  caza  este  Principe,  encontró 
á  un  Sacerdote,  que  llevaba  el 
Augusto  Sacramento  á  un  po- 
bre enfermo  en  una  Caseria; 
era  el  tiempo  lluvioso;  el  Sa- 


El  Papa  Martino  IV.  nombra-     cerdote  iba  á  pie ,  el  Principe 
do  por  la  facción  de  Carlos  de     á  caballo,  y  mudando  su  devo- 


Francia ,  excomulgó  al  Rey  de 
Aragón  ,  y  dio  la  investidu- 
ra de  su  Reyno  de  Sicilia  á 
Carlos ,  Principe  de  Salerno. 
Pero  luego  en  el  tratado  de 
Oloron  se  ajustaron  estas  disen- 
siones con  las  condiciones  de 


cion  las  suertes ,  montó  en  el 
caballo  el  Ministro,  y  el  Prin- 
cipe siguió  á  pie  el  estribo  del 
Supremo  Rey  de  Reyes,  hasta 
restituirle  á  su  Custodia.  El  Sa- 
cerdote (ó  una  Religiosa  mu- 
ger  )  que  reflexionó  en  los  fon- 


que  se  levantasen  las  Censuras     dos  de  aquel  humilde  y  reli- 
del  Reyno  de  Aragón ,  revo-     gioso  corazón ,  le  predijo  co- 


cando  la  investidura  de  Ara- 
gón hecha  á  favor  de  Carlos 
de  Valois ,  y  que  el  Reyno  de 
Sicilia  quedase  por  D.  Jayme^ 
con  tal  que  se  diese  libertad  á 
Carlos  de  Salerno  ,  como  se 
executó  ,  sacándole  de  la  pri- 
sión de  Barcelona ,  pero  no  se 
cumplieron  los  tratados. 

Casa  de  Austria, 

Elevado  al  Trono  Imperial 


mo  Ministro  del  Altisimo,  que 
el  Cielo  á  quien  havia  obliga- 
do con  aquel  servicio ,  le  ensal- 
zaria  en  la  tierra  con  el  mayor 
honor.  Cumplióse  asi ,  y  cum- 
plió también  el  Principe  con 
su  rendimiento  al  Rey  de  los 
Reyes  :  pues  después  de  estat 
eleélo  Emperador,y  rehusando 
los  Eieétores  hacer  el  juramen- 
lo  de  fidelidad  ,  por  falta  del 
Cetro  Imperial ,  tomó  el  piado- 


Rodulpbo ,  Conde  deHaspurg,  so  Principe  una  Cruz,  y  eli- 
(en  la  Alsacia)  consiguió  no  giendola  por  Cetro,  la  esmaltó 
solo  ensalzar  su  pequeño  Es-  con  el  Sello  de  sus  labios;  y  ha- 
tado  ,  sino  coronarle  por  dila-  ciendo  á  los  demás  que  la  be- 
tados  Siglos  con  la  Diadema     sasen ,  los  movió  á  que  todos  le 

re* 


reconociesen  Soberano.  Solo 
Ottocaro^  Rey  de  Bohemia,  que 
dominaba  la  Austria ,  no  quiso 
someterse:  mas  Rodulpho,  que 
venció  á  los  demás  con  la  pie- 
dad ,  sujetó  á  éste  con  el  va- 
lor. Ottocaro  ,  reparando  las 
fuerzas,  y  no  en  la  magnanimi- 
dad con  que  el  vencedor  le  ha- 
via  perdonado,  se  vuelve  á  re- 
belar :  vuelve  á  vencer  Kodul- 
pho\y  muerto  Ottocaro  en  la  Ba- 
talla, se  hizo  Señor  de  la  Aus- 
tria el  Emperador.  De  este  mo- 
do se  estableció  este  Estado  en 
su  familia:  pues  dándole  á  su 
hijo  Alberto  ,  y  continuando 
hasta  hoy,  ha  subido  al  estado 
de  no  tener  mas  á  que  subir. 

Los  siete  Eledtores ,  que  se 
pombraronen  tiempo  úq  Fe- 
derico IL  empezaron  á  preva- 
lecer al  medio  de  este  Siglo:  y 
de  su  aumento  hablaremos 
(íespues.  Siglo  XVll» 

ORDENES  MAS  ILUSTRES. 

-  isoof  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  la  Mesa  Redonda ,  ins- 
tituido por  Artus  ^  Rey  de  In- 
glaterra ,  y  en  cuya  Historia 
se  han  mezclado  varias  fábu- 
las. Lo  verosimil  es ,  que  estos 
Caballeros  debian  acudir  á  la 
Corte  una  vez  en  el  año ,  en 


SiQLO  XII L  Ordenes,  257 

Santo ,  donde  tenían  el  honor 
de  sentarse  á  la  dicha  Mesa 
con  el  Rey  ,  y  comer  y  beber 
con  él:  obligado  cada  uno  á 
dar  cuenta  de  las  proezas  ,  que 
havia    egecutado  en    defensa 
suya  ,  en  honor  de  la  nobleza, 
y  de  las  Damas. 
1205  Los  Carmelitas  (de  quie- 
nes hablamos  en  el  Siglo  V, ) 
se  reunieron  en  tiempo  áQ  Ale- 
jandro III.  Alberto ,  Patriar- 
ca de  Jerusalén  ,  les  dio  por  el 
año  1205  la  Regla  que  apro- 
bó Honorio  III.  y  mitigó  Ino^ 
cencio  IV.  Honorio  IV.  hizo 
alguna  mutación  en  su  manera 
de  vestir. 

1 208  Los  Franciscanos ,  ú 
Orden  de  los  Menores ,  por  San 
Francisco  de  Asís.  Este  Orden, 
que  fue  aprobado  en  el  Latera- 
nense  IV,  por  Inocencio  III.  y 
después  por  Honorio  III.  cons- 
ta hoy  de  muchas  familias,  que 
sirven  á  la  Iglesia  con  edifica- 
ción: y  de  cada  una  hablaremos 
en  adelante.  La  mas  numerosa 
es  la  de  los  Observantes  ,  que 
consta  de  dos  especies :  unos 
son  Conventuales  de  la  Co- 
mún Observancia^  llamados  los 
Claustrales^  á  quienes  está  per- 
mitido poseer  bienes  de  raíz: 
otros  son  de  la  Estrecha  Obser- 
vancia ,  que  hacen   profesión 


el  dia  de  la  Pascua  de  Espíritu    de  una  tqtal,  pobreza  ,  sin  que 

R    *      '  pue- 


•M 


2S8 


Siglo  XIIL  Órdenes. 


puedan  tener  posesión  alguna. 
I2I0     Los  Caballeros  de  la 
Milicia  de  Santo  Domingo:  Or- 
den instituido  por  el  Santo  con- 
tra  los  Albigenses,  Llamanse 
estos  Caballeros   la  Gente  de 
ylrmas  de  Jesu-Cbristo  ,  ó  los 
Hermanos  de  ¡a  Milicia  de  San- 
to Domingo.  Vencieron  varias 
veces á  los  Albigenses,  hacien- 
do de  ellos  una  gran  carniceria. 
Siguen  la  Regla  de  S.Augustin. 
El  afamado  Conde  de  Mont- 
forte    fue  su  Comandante  en 
diferentes  Campañas.  Inocen- 
cio Ilf.    aprobó  este  Orden, 
dándole    muchos    privilegios. 
Ya  no  ha  quedado  mas  que  una 
semejanza  de  este  Orden  en  el 
Santo  Tribunal   de  la  Inquisi- 
ción ,  que  es  el  que  se  empeña 
en  la  ruina  de  los  Hereges. 

12 12  LasReWg'iosasdt Santa 
Clara  instituidas  por  S.  Fran- 
cisco ^  y  puestas  por  él  debajo 
de  la  conduda  de  Santa  Clara 
de  Asís.  Llamanse  Clarisas  las 
que  se  mantienen  en  el  primei^ 
rigor ;  y  Urbanistas  las  que 
poseen  bienes  ,  por  la  mitiga- 
ción de  Urbano  V, 

12 1 5  Los  Cow2ZK?Vcj",ü  Orden 
de  PreíZ/Vnííor^j^ instituidos  pa- 
ra el  servicio  de  la  Iglesia  en 
el  mismo  tiempo  que  los  Fran- 
ciscanos. Fundólos  Santo  Do- 
mingo ,  Español ,  Canónigo  de 


Osma ,  del  Orden  de  N.  P.  S. 
Augustin.  Este  Santo  hizo  ma- 
ravillas contra  los  Albigenses: 
y  fue  el  primer  Maestro  del 
Sacro  Palacio,  Inocencio  III. 
confirmó  este  Orden  en  el  La- 
teranense  IV.  en  121$.  Hono- 
rio ni.  le  honró  también  con 
su  aprobación.  A  estos  sabios 
Religiosos  es  á  quienes  se  les 
ha  fiado  el  Santo  Tribunal  de 
la  Inquisición. 

Los  Ermitaños  de  S.  Pablo ^ 
instituidos  en  Biida  por  Ense- 
bio, Arzobispo  de  Strigonia, 
al  modelo  de  S.  Pablo ,  primer 
Ermitaño.  Profesan  la  Regla    ' 
de  N.  P.  S.  Augustin.        ^Ut.i\ 
Los  j^ugustinos^b  los  Ermita-^ 
ños  deS.J^ugust,  restablecieron 
esta  institución  de  S.  Augustin^ 
que  estaba  casi  extinguida.  Hi- 
zose  esto  en  el  Pontificado  de 
Inocencio  ///.por  el  tiempo  del 
Concilio  Lateranense  IV.  Esta 
empresa  fue  después  perficio- 
nada  por  los  años  1276.  '  '  •  -^ 
Asi  J^alernont ,  á  quien  se- 
guimos en  punto  dé  Religio-  -q 
nes ,  como  dejamos  prevenido.  "^^ 
El   Concilio    Lugdunense  I  fi 
Iiablando  de  que  no  se  erijan 
nuevas   Religiones ,   dice^  que 
no  se  mete  con  los  Ermitaños 
de  S.  Augustin  ,  ni  con  los  Car- 
melitas ,  por  haver  precedido 
su  Instituto  al  Concilio  Late- 
ra- 


Siglo  XIII.  Ordenes.  259 

ranenselV.  Los  Escritores  Au-    conocidos  en  Italia :  pues  Ale^ 


gustinos  reconocen  á  San  Gui- 
llermo  Ermitaño,  y  á  San  Juan 
Bueno    por    restauradores  de 


j andró  III.  les  honró  con  va- 
rios Privilegios ,  refugiándose 
á  ellos  varias  veces ,  quando  se 


esteSagrado  Instituto,  queam-     guardaba  de  las  violencias  del 
pilaron  por  diferentes  Pueblos.     Emperador  ^ar^arroJíT.  Pero 


Pero  siendo  muchas  las  Con- 
gregaciones ,  y  sin  unión ,  ni 
conformidad,  hicieron  un  cuer- 
po de  todas  los  Papas  I  nocen" 
cío  IV.  y  Alejandro  11^,  dán- 
doles un  General  por  Cabeza, 
bajo  la  qual   continúan  hasta 
hoy.  Pero  esto  no  se  puede  lia- 
mar  erección, ó  fundación,  sino 
Union  General;  asi  como  si  de 
las  varias  especies,que  hay  hoy 
de  Franciscanos,  Observantes, 
Claustrales  ,  y  Capuchinos,  se 
hiciese  un  solo  cuerpo  con  un 
mismo  modo  de  vestir,  unas 
mismas  Constituciones ,  y  un 
mismo  General,  &c.  esto  no 
se  diria,  que  era  fundar  nueva 
.Religión,  sino  hacer  una  Union 
General  de  todos  los  que  en 
trages,  y  Congregaciones  dis- 
tintas veneraban  por  Padre  á 
un  mismo  San  Francisco. 

1216  Los  Religiosos  de  la 
Santa  Crwz;,  que  algunos  reco- 
nocen desde  el  tiempo  del  Pa- 
pa Cíeto '.oixos  los  atribuyen  á 
Cyriaco  ,  que  mostró  á  Santa 
Helena  el  lugar  donde  estaba 
ocultada  la  Cruz  del  Salvador. 
Por  el  año  iióp  estaban  ya 


en  Francia  ,  Flandes,  y  Ale- 
mania no  se  establecieron  has- 
ta el  año  12 1 6.  Inocencio  //^, 
confirmó  este  Orden  bajo  la 
Regla  de  San  Augustin. 

1218  Orden  de  la  Merced^ 
instituido  en  Barcelona  ,  para 
Redempcion  de  Cautivos,  por 
D.  Jayme  I.  Rey  de  Aragón,  á 
consejo  de  San  Pedro  Nolasco, 
y  de  San  Raymundo  de  Peña- 
fort.  Fue  aprobado  por  Grego- 
rio IX.  en  1235  bajo  la  Regla 
de  San  Augusrin. 

1 22 1  La  Tercera  Orden  de 
S.Francisco.  Esta  abraza  á  mu- 
chas personas  de  uno  y  otro 
sexo ,  que  viven  fuera  de  los 
Claustros  de  San  Francisco. 

1231  hos  S Uve strinos. 'Esta. 
Congregación  empezó  por  el 
B.  Silvestre,  Canónigo  de  Os- 
ma  ,  y  después  Ermitaño,  bajo 
la  Regla  de  San  Augustin. 

1 23 1  Canónigos  Reglares  de 
S.  Marcos.  Esta  Congregación 
fue  aprobada  por  Inocencio  III. 
confirmada  por  Honorio  lll.  y 
por  Gregorio  IX.  en  este  año. 
L'amanse  de  S.  Marcos^  por  la 
Iglesia  de  este  nombre,  que 
R  2  lie- 


26o 


Siglo  XIII,  Órdenes. 


tienen  en  Mantua  :  6  por  una 
cierta  tradición  ,  que  dice  ha- 
ver  sido  instituidos  por  San 
Marcos.  Profesan  la  Regla  de 
N.P.S,  Augustin. 

123S  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  nuestra  Señora  del 
Rosario ,  instituido  poco  des- 
pués del  año  1221  (en  que 
murió  Santo  Domingo  en  Bo- 
lonia) por  Federico  (Roderico) 
Arzobispo  de  Toledo. 

1 2  5 1  hos  Augustinos  de  la  Pe- 
nitencia^ empezaron  en  Marse- 
lla ,  bajo  los  auspicios  de  Ino- 
cencio 11^.  Esta  Congregación, 
después  de  muy  extendida  por 
Francia,  é  Italia,  fue  unida  por 
Alejandro  IV.  al  Orden  de  los 
Ermitaños  de  San  Augustin. 

1270  l^QsCelestinos^msúiui- 
dos  por  San  Pedro  3íorén^  que 
elevado  al  Pontificado  ,  y  to- 
mando el  nombre  á^Celestino^ 
fue  causa  de  que  por  esto  se 
llamasen  Celestinos,  Confirmó 
este  instituto  Gregorio  X.  y  el 
mismo  San  Pedro  Celestino. 

1240  El  Santo  Rey  Don 
Fernando  trasladó  la  Universi- 
dad  de  Palencia  á  Salamanca:  y 
el  Concilio  Lugdunense  /.  hace 
ya  honorífica  mención  de  la 
Universidad  de  Salamanca  fun- 
dada por  los  años  1200  por 
Don  Alfonso  IX.  de  León. 
1242    KobQTto  ÚQ  Sorhua 


(natural  de  la  Villa,  que  le  dio 
el  Apellido)  funda  el  célebre 
Colegio  de  la  Sorbona  ,  Uni- 
versidad de  París. 

En  el  1293  otorgó  privile- 
gio el  Rey  D.  Sancho^  para  eri- 
gir Universidad  en  Alcalá  de 
Henares,  El  Señor  Don  Alfon- 
so de  Carrillo  ,  Arzobispo  de 
Toledo  ,  restableció  los  Estu- 
dios en  el  Convento  de  S,Die^ 
go  en  el  Siglo  XV.  y  uno  de 
los  mas  distinguidos  Maestros 
fue  Nebrija,  La  Iglesia  átSan 
Justo  la  erigió  en  Colegiata. 
Pero  su  mayor  esplendor  em- 
pezó con  el  Siglo  XV L  En  Por- 
tugal huvo  Universidad  desdé 
fin  de  este  Siglo,  pero  ya  en 
Lisboa ,  ya  en  Coimbra.  En  ésr- 
ta  persevera  desde  el  1537. 

En  este  Siglo  XIH.  se  divi- 
dió la  Biblia  en  Capítulos:  y 
se  formaron  las  Concordancias^ 
que  aumentadas  después,  han 
llegado  á  ser  Máximas. 

SIGLO  XIV,, 

PONTÍFICES.  '7^ 

BONIFACIO    VIII.      P^ 
pa  194. 
1303     S.  Benedicto  XI.  22 
Nov.  pero  X.  entre  los  Papas 
legítimos,  Italiano,  Domini- 
co. Tan  humilde  en  el  Pontifi- 
ca- 


Siglo  XIV.  Pontífices. 


261 


cado ,  como  lo  fue  en  el  naci- 
miento :  pues  no  quiso  recono- 
cer á  su  madre ,  vestida  como 
Matrona,  hasta  que  la  vio  en 
el  trage  proprio  de  Lavandera. 
Amante  de  la  paz:  levantó  el 
Entredicho  de  Francia  ,  y  de 
Sicilia:  y  apaciguó  las  turbu- 
lencias de  las  facciones  de  Ita- 
lia entre  los  Blancos ,  y  Ne- 
gros ,  Guelphos  ,  y  Gibelinos. 
M.  en  17  de  Jul.  del  1304. 
Vacó  la  Silla  once  meses, 
1305     Clemente  V.  en  $ 
de  Jun.  Francés.  Concedió  al 
Rey   de  Francia  todo  lo  que 
paétó  con  él  antes  de  subir  al 
Trono ,  menos  el  condenar  la 
memoria  de  Bonifacio  VIH,  lo 
que  deseaba  vivamente  el  Rey 
Phelipe,  Extinguió  los  Templa- 
rios ^  y  trasladó  á  Francia  la 
g^Corte  Pontifical,  que  estableció 
en  Aviiíon^  y  se  mantuvo  alli 
71  años:  á  lo  que  los  Italianos 
llamaron  su  Cautiverio  Babiló- 
nico. M.  enlode  Abr.  del  13 14. 
Vacó  la  Silla  27  meses  y  medio, 
1316     Juan  XXII.  en  7  de 
Ag.  (según  el  cómputo  vulgar; 
pero  XXI.  en  el  que  seguimos) 
Francés.   Suplió  la  obscuridad 
del  nacimiento  con  la  claridad 
de  su  literatura  ,  aunque  no  le 
falló  lunar  en  ella  ,  en  quanto 
Dodor  particular,  sobre  la  di- 
lación de  la  gloria  de  las  Al- 


mas. Publicó  las  Constitucio- 
nes de  Clemente  V.  llamadas 
Clementinas :  y  añadió  las  su- 
yas, llamadas  Extravagantes, 
M.  en  4  de  Dic.  del  34. 

Excitó  contra  él  un  Cisma 
Luis  de  Baviera^  poniendo  por 
Antipapa  á  Pedro  deCorhario^ 
Franciscano ,  que  después  de 
27  meses  se  humilló  á  los  pies 
del  Papa  ,  y  murió ,  recluso  en 
el  Palacio. 

1334  Benedicto  XÍI.  en 
20  de  Dic.  Francés ,  Cister- 
ciense.  Fue  zelosisimo  del  bien 
de  la  Christiandad  :  y  tan  hu- 
milde ,  y  desprendido  de  los 
suyos ,  que  á  su  padre  ,  Moli- 
nero, solo  dio  para  comprar 
una  Rueda  de  Molino ,  aplican- 
do á  sus  parientes  el  Verso:  Si 
mei  non  fuerint  dominati ,  Se, 
M.  en  25  de  Abr.  del 

1342  Clemente  VI.  en  7 
de  May.  Francés,  Benito.  Per- 
petuó entre  sus  parientes  su 
memoria  ,  contra  la  prádica 
de  su  predecesor:  y  fue  de  una 
memoria  tan  feliz ,  que  jamás 
se  le  olvidó  lo  que  leía.  Com- 
pró la  Ciudad  de  Avlñon :  y 
redujo  el  año  del  Jubileo  á  50 
años.  M.  en  6  de  Dic.  del 

1352     Inocencio  VI.  en  18 

de  Dic.  Francés.   Obligó  á  los 

Prelados  ^Eclesiásticos   á   que 

se  fuesen  á  residir  á  sus  Iglesias, 

R  3  se- 


2Ó2 


Siglo  XIV,  Pontífices. 


según  los  Sagrados  Cánones:  y 
deseó  mucho  la  unión  de  los 
Griegos  con  los  Latinos  ,  y 
nueva  expedición  de  la  Cruza- 
da: aplicándose  todo  á  la  paz 
de  los  Principes  Christianos, 
M.  en  12  de  Sept.  del 

1362  Urbano  V,  en  28  de 
Oél.  Francés,  y  MongeClunia- 
cense.  A  la  Tiara,  que  S,  Sil- 
vestre usó  con  una  Corona  ,  y 
Bonifacio  VIH.  con  dos ,  aña- 
dió la  tercera ,  por  lo  que  se 

-  llama  Trirregno,  Pasó  á  Roma 
en  el  1367  y  haviendo  apaci- 
guado á  los  que  turbaban  á 
Italia  ,  logró  quGjfuan  Paleólo- 
go ,  Emperador  del  Oriente, 
hiciese  profesión  de  la  Fé  Ca- 
tholica  ,  abjurando  el  Cisma 
en  el  1369  en  que  vino  á  soli- 
citar el  socorro  de  los  Latinos 
contra  el  Turco.  Volvióse  á 
jíviñon  ,  y  murió  luego,  según 
le  predijo  Santa  Erigida,  M. 
en  19  de  Dic.  del  70. 

1 37 1  Gregorio  XL  Co- 
ronado en  6  de  En.  Francés, 
de  3S  años.  Solicitó  (como  sus 
predecesores)  la  paz  entre  In- 
glaterra ,  y  Francia:  pero  tam- 
poco la  pudo  conseguir.  Resti- 

grj^-tuyó  á  Roma  laSilIa  en  el  1377. 
"  Los  motivos  que  se  refieren, 
son  (fuera  de  los  daños  que  pa- 
decía Italia  con  su  ausencia) 
el  que  diciendo  familiarmente 


á  un  Obispo,  que  por  qué  no 
se  iba  á  su  Silla?  Le  redargü- 
yó el  Prelado  con  la  misma 
pregunta  ,  de  por  qué  no  se 
restituía  su  Santidad  á  Roma? 
Juntóse  también  la  persuasión 
de  Santa  Erigida^  y  Santa  Ca- 
thalina  de  Sena,  M,  en  27  de 
Marzo  del 

1378  Urbano  VI.  en  8  de 
Abr.  Napolitano.  Al  tiempo 
de  su  elección  ,  temiendo  el 
Pueblo  Romano  no  se  volvie- 
se la  Silla  Pontificia  á  u^viñon^ 
hizo  que  eligiesen  á  Italiano, 
como  se  hizo ,  con  consenti- 
miento de  todos  ,  y  general 
aclamación.  Redujo  el  Jubileo 
á  espacio  de  33  años.  M.  en  13 
de  Oét.  del  89. 

Cisma  el  mas  funesto  de  la 
Iglesia.  Urbano  VL  empieza  á 
corregir  el  proceder  de  muchos 
Cardenales  :  y  disgustados  es- 
tos del  proceder  del  Papa ,  sa- 
liéndose con  pretexto  de  los 
calores  de  Roma, encendieron 
el  fuego  de  este  Cisma ,  decla- 
rando por  intruso  al  Papa  Ur- 
bano^ y  nombrando  á  Roberto^ 
(en  20  de  Sept.  1378)  que  se 
WamóClemente  VIL  de  edad  de 
36  años.  Este  puso  su  Silla  en 
yíviñon ,  y  empezó  á  deshacer 
quanto  hacia  Urbano^  excomul- 
gándose mutuamente  uno  á 
otro,  con  escándalo  común,  y 

su- 


SwLO  XIV, 

suma  turbación  de  los  Partidos, 
que  eran  grandes.  Muerto  Ur- 
bano VI»  eligieron  los  de  su 
Partido  á 

1389  Bonifacio  IX.  en  4 
de  Nov.  Napolitano,  de  edad 
de  43  años.  Hizo  fortificar  el 
Castillo  de  San  Ange¡o\  y  con- 
tinuó en  excomulgar  al  Anti- 
papa Roberto,  Escogió  la  muer- 
te, antes  que  manchar  su  pu- 
reza ,  por  consejo  de  Médicos; 
y  dejó  reducido  el  Jubileo  á 
los  50  años,  como  hizo  Cíe- 
mente  VI.  é  introducidas  las 
Medias  innatas ^  para  resistir 
las  fuerzas  de  los  Infieles.  M. 
en  I  de  Oít.  del  1404. 

EMPERADORES 
DEL  ORIENTE. 


A 


NDRONico  Paleólogo. 

1327       AnDRONICOCI  MOZO, 

su  nieto ,  entró  á  reynar  en  qs- 
te  año  ,  en  que  despojó  del 
Trono  á  su  predecesor.  Y  vien- 
do que  los  Turcos  molestaban 
gravemente  su  Imperio,  trató 
de  unirse  con  la  Iglesia  Ro- 
mana :  pero  no  lo  efeduó  :  así 
por  la  ocasión  de  la  heregia  de 
los  Palamitas^  que  daba  fuerza 
al  Cisma,  y  favorecía  á  los  Ma- 
salianos ;  como  por  no  recibir 
socorro  de  los  Principes  Lati- 
nos, Dejó  por  sucesor  á  su  hijo 


Emperadores.  263 

Juan  Paleólogo ,  de  edad  de 
nueve  años. 

1341  Juan  Paleólogo  ,  y 
Juan  Cantacuzeno,  como  Tu- 
tor del  primero:  pero  luego 
por  intrusión ,  por  fuerza ,  y 
por  convenio,  gobernaron  en- 
tre los  dos.  Deseó  también 
unirse  con  la  Iglesia  Romana 
el  Cantacuzeno ;  pero  no  lle- 
gando á  efeétuarlo,  y  viendo 
que  cada  día  se  iba  debilitan- 
do el  Imperio ,  fastidiado  del 
mundo,  se  resolvió  á  trocar 
la  Púrpura  por  la  Túnica ,  re- 
tirándose á  un  Convento ,  y 
dejando  el  nombre  de  jfuan 
por  el  de  Josaphat  en  el 
año  1355. 

En  este  año  quedó  solojuan 
Paleólogo  ,  después  de  obligar 
al  hijo  de  Cantacuzeno  (á  quien 
su  padre  havia  señalado  Em- 
perador) á  que  se  retirase.  Vi- 
no en  persona  á  Roma  ,  á  so- 
licitar socorro  contra  el  Turco, 
donde  hizo  protestación  de  la 
Fé  de  la  Iglesia  Romana.  Rebe- 
lóse contra  él  su  primogénito 
Andronico  ,  por  quanto  el  pa- 
dre designó  á  su  hijo  menor 
Manuel  Paleólogo  por  sucesor 
del  Imperio,  á  causa  de  haver- 
se  ofrecido  éste  por  prenda  á 
los  Venecianos  ,  para  librar  á 
su  padre,  quando  le  tenían  ase- 
gurado ,  por  una  gran  suma  de 
R4  di- 


204 


Siglo  XIV.  Emperadores. 


dinero  que  le  havian  prestado. 
1390  Manuel  Paleólogo, 
hijo.  Vióse  combatido  en  to- 
das partes  por  el  Turco  Ba- 
y  acetes ;  lo  que  le  obligó  á  pa- 
sar á  lo  interior  de  Europa  á 
solicitar  socorro:  pero  se  vol- 
vió sin  fruto  alguno.  Dos  dias 
antes  de  morir  tomó  el  hábito 
de  Religioso;  y  según  nueva 
Chronología ,  murió  el  año 
1425  haviendo  reynado  cerca 
de  35  años. 


EMP  ER  ADORES 
DE   ALEMANIA. 


A, 


LBERTO  T.  "Emp.  29. 
1308  Henrique  vil.  Con- 
de de  Luxembourg.  Fue  coro- 
nado en  Milán  por  el  Arzobis- 
po con  la  Corona  de  hierro: 
y  recibió  la  Imperial  en  Roma 
en  el  13  f  2  por  los  Cardena- 
les que  señaló  para  este  efec- 
to Clemente  V,  que  residía  en 
Francia.  Declaró  guerra  con 
Roberto  ^  Rey  de  Ñapóles,  pe- 
ro murió  en  el  camino,  no  por 
veneno  dado  en  una  Hostia, 
sino  de  muerte  natural.  Dejó 
coronado  Rey  de  Bohemia  á 
su  hijo  Juan  de  Luxembourg. 

Interregno   de    14  meses. 
Cinco  Ele¿lores  nombraron  á 


Luh  de  Baviera ;  y  el  de  Co- 
lonia ,  y  Palatino  eligieron  á 

Federico  ,  hijo  de  Alber^ 
to  I.  1 3 1 4. 

1314  Luis  de  Baviera.  En 
el  1323  dio  batalla  á  su  com- 
petidor Federico^  y  haciéndole 
prisionero,  le  tuvo  tres  anos 
en  la  prisión,  hasta  que  le  obli- 
gó á  renunciar  todo  derecho, 
y  pretensión allmperio.  Cum- 
plió la  palabra,  y  contento  con 
sus  Estados  de  Austria  ,  murió 
en  el  1330.  El  PapaJuanXXI. 
ó  XXII.  mandó  á  Luis ,  que  se 
abstuviese  del  Cetro,  hasta  que 
fuese  aprobada  su  elección  :  y 
no  obedeciendo  al  Pontifice, 
fue  privado  del  derecho  que 
pudiese  tener.  Irritado  Luis 
contra  el  Papa ,  y  suscitadas 
las  turbulencias  de  los  Gíbeli- 
nos  ^  fue  excomulgado  por  el 
Papa:  Luis  le  puso  un  Antipa- 
pa:  y  no  queriendo  reducirse 
á  la  concordia  que  solicitaron 
los  siguientes  Papas ,  renova- 
ron contra  él  las  Censuras ,  y 
de  orden  de  Clemente  VI,  eli- 
gieron los  Principes  á  otro 
Emperador;  y  al  año  siguiente 
murió  Luis, 

1346  Carlos  IV.  Rey  de 
Bohemia ,  nieto  de  Henri- 
que Vil.  Por  la  muerte  de  Luis 
eligieron  los  de  su  partido  á 
tres  Emperadores,  succesiva- 

men- 


Siglo  XIV,  Reyes. 


25s 


xnente ,  pues  ninguno  lo  que- 
ría aceptar  en  tales  turbacio- 
nes :  el  tercero  que  lo  aceptó, 
murió  luego  de  veneno :  y  co- 
ronado Carlos  en  el  1349  se 
aquietaron  todas  las  disensio- 
nes. En  el  1355  fue  coronado 
en  Roma  ,  y  desde  este  año 
empezó  á  contar  los  de  su  Im- 
perio ,  como  consta  de  la  Bula 
de  Oro  que  formó  en  el  Con- 
greso Imperial  de  Norimberg 
en  el  1356.  Fue  Principe  de- 
voto ,  y  solícito  á  promover 


REYES  DE  CASTILLA, 
Y  LEÓN. 


F 


ERNANDO  IV.  Rey.  3{,'. 

1312  ALFONSoXI.yV.de 
Castilla,  hijo.  De  edad  de  un 
año  fue  proclamado  Rey  ,  coa 
no  pocos  disturbios  sobre  el 
señalamiento  de  Tutores  ,  que 
no  se  apaciguaron  hasta  gober- 
nar el  Rey  por  sí  á  los  1 5  años. 
Logró  la  vidoria  memorable 
de  la  Batalla  del  Salado ,  de  que 


las  letras.  Consiguió  que  su  hi-     se  hablará  después:  tomó  á  Ál- 
jo  Venceslao  fuese  eledo  Rey     gecira  ,  y  unió  la  Provincia  de 


de  Romanos  ,  de  edad  de  ig 
años  ,  un  año  antes  de  la  muer- 
te del  padre,  en  el  1377. 

1378  Venceslao  ,  hijo. 
Gigante  en  el  cuerpo,  y  agi- 
gantado en  los  vicios  ,  cruel, 
lascivo,  poltrón  ,  protedor  de 
los  malos ,  perseguidor  de  los 
buenos,  y  disipador  del  Impe- 
lió ,  en  la  venta  del  Ducado 
de  Milán  al  Conde  Galeazlo, 
Aborrecido  de  todos  por  tan 

enormes  vicios,  fue  depuesto  Princesas,  y  Prelados  Eclesiás- 
por  los  Eledores  en  el  1400,  ticos:  pues  á  qualquiera  sos- 
en  que  nombraron  por  Empe-  pecha  usaba  del  garrote ,  ó  el 
rador  á  Roberto  ,  Duque  de     degüello.    Esta    inhumanidad 


^/í72;rt  á  Castilla.  Murió  por  la 
peste  general ,  dejando  intro- 
ducido el  Derecho  Real  de 
diez  por  ciento  en  las  ventas 
que  llamamos  Alcavala,  Rey^ 
na^  Doña  Maria  de  Portugal. 

1 3 so  Pedro,  único,  hijo. 
Sobre  la  nota  de  amores  inde- 
centes ,  tiene  el  apellido  de 
Cruel  ^  porque  á  cada  paso  de- 
jaba vestigio  de  carne  huma- 
na ,  sin  reparar  en  Principes, 


Baviera :  y  Venceslao  murió  de 
apoplegía  en  el  1418. 


ocasionó  no  pocas  turbacio- 
nes en  su  Reyno  ,  y  juntándo- 
se á  estas  las  disen^siones  con 
el  Reyno  de  Aragón  ,  y  las 
competencias  de  su  hermano 

Don 


Cí66 


Siglo  Xiy»  Reyes. 


Don  Henrique ;  ocurrió  á  todo 
con  un  valor  intrépido  ,  sin 
que  la  crueldad  le  diese  cobar- 
día. Su  hermano  D.  Henrique 
llegándose  á  apoderar  de  va- 
rios Pueblos  ,  se  coronó  en 
Burgos:  mas  le  venció  D.  Pedro 
en  la  Batalla  de  Najera:  y  Don 
Henrique  se  refugió  á  Francia, 
de  donde  volvió  con  nuevas 
fuerzas  :  y  apoderándose  de 
quanto  encontraba ,  llegó  hasta 
los  Campos  de  Montiél:  en  don- 
de compitiendo  mano  á  mano 
los  dos  hermanos  (por  la  trai- 
ción con  que  Beltrán  Claquin 
llevó  á  Don  Pedro  á  la  Tienda 
de  su  hermano)  cayó  D.  Hen- 
rique debajo  de  D.  Pedro ;  pe- 
ro puesto  encima  por  mano  de 
Claquin ,  mató  D.  Henrique  á 
su  hermano  D.  Pedro  á  puña- 
ladas. Reyna ,  Doña  Maria  de 
Borbon,  y  la  Padilla. 

1369  Henrique II.  hermano, 
habido  en  la  Gu^mana.  Reynó 
sin  contradicion  desde  la  muer- 
te de  D.  Pedro  (aunque  quisie- 
ron oponerse  algunos  preten- 
sores)  porque  el  Rey  ganó  con 
sus  liberalidades  la  voluntad 
del  Reyno;de  donde  provinie- 
ron las  mercedes  Henriqueñas, 
comunes  en  todos  los  Henri- 
ques  ,  que  llegaron  á  exceder 
en  esto.  Por  muerte  de  su  her- 
mano Don  Tello ,  recayó  en  la 


Corona  el  Señorío  de  Vizcava» 
Creó  D.  Henrique  nuevos  Tí- 
tulos de  Marqueses ,  y  Condes, 
añadiendo  á  la  Santa  Iglesia  de 
Toledo  la  Capilla  de  los  Reyes 
Nuevos.  Tuvo  varias  compe- 
tencias con  Aragón  ,y  Navar- 
ra: pero  luego  se  redugeron  á 
paces.  Murió  de  veneno  ,  que 
á  solicitud  del  Rey  de  Granada 
le  dio  un  Moro  en  unos  borce- 
guíes. Mandó  enterrarse  en  ha- 
bito   de   Santo  Domingo:    y 
quando  empezó  á  reynar,  to- 
mó Confesor  Dominico ,  según 
acostumbraron  sus   anteceso- 
res ,  como  expresa  su  Chroni- 
ca.  Reyna^  Doña  Juana  Manuel, 
1379   Juan  I.  hijo  legitimo: 
fue  el  primer  jurado  por  el  Se- 
ñorío de  Vizcaya ,  debajo  del 
Árbol  de  Garnica ,  en  el  «371, 
y  su  hijo  y  sucesor  D,  Henri- 
que lll,  fue  el  primero  que  se'=^ 
intituló  Principe  de  Asturias^ 
según  se  acordó  en  las  Cortes 
de  Briviesca  de  1388.  Y  en  las 
de  Segovia  de  1383  introdujo 
la  Era  Christiana,  dejando  la 
de  Augusto.  Murió  en  Alcalá 
de  Henares  de  una  caída  de  un 
caballo á  los  32añosdesu  edad. 
Véase  el  Rey  de  Portugal  Don 
Fernando.  Reyna  ,  Doña  Leo- 
nor I.  Dona  Beatriz  2. 

1390     Henrique  IIÍ.  hijo. 
Aclamado  Rey  en  Madrid  á 

los 


Sic^LO  XIV,  Reyes.  267 

los  once  años ,  por  cuya  menor     Navarra ,  sucedió  en  la  Coro- 


edad  se  siguieron  muchas  tur- 
baciones en  el  Rey  no,  que  die- 
ron mas  cuidado,  por  la  guerra 
que  amenazaba  de  Portugal, 
por  concluirse  las  treguas :  pe- 
ro se  hiiieron  paces  con  bien 
favorables  condiciones  para  los 
Portugueses,  A  los  14  años 
gobernó  el  Rey  por  sí:  y  se 
mOvStró  tan  deseoso  de  acertar, 
que  enviaba  sus  Embajadas  á 
todas  parres,  para  saber  el  mo- 
do de  gobierno  de  cada  Rey- 
no:  lo  que  ocasionó  el  que  tam- 
bién recibiese  Embajada  del 
Tamerlán,  Concluyó  felizmen- 
te la  Guerra  con  Portugal ;  y 
por  estas  competencias  se  pa- 
saron á  Castilla  varias  familias 
ilustres ,  que  permanecen  en 
ella.  Murió  á  los  27  años  de 
edad,  por  ha  ver  vivido  siem- 
pre débil ,  por  lo  que  le  llama- 
ron el  Doliente,  Reyna ,  Doña 
Cathalina  de  Alencastre. 

REYES  DE  NAVARRA. 


J  UANÁ, 

1304  Luis  HuTiN,  hijo.  Su- 
cedió á  sus  padres  en  los  Rey- 
nos  de  Navarra,  y  Francia:  y 
tuvo  una  hija  llamada  Juana; 
pero  excluida  ésta ,  no  solo  del 
Rey  no  de  Francia,  sino  del  de 


na  su  tio  Phelipe  el  Largo^  her- 
mano de  Hutin :  y  después  de 
éste,  el  otro  hermano  Carlos  el 
Hermoso:  ambos  Reyes  de  Fran- 
cia ;  pero  muerto  éste  sin  suce- 
sión de  varón,  reynó  en" Na- 
varra ,  como  legitima  herede- 
ra ,  Doña  Juana* 

1329  Juana  IT.  hija  de 
Hutin ,  que  desde  el  año  de  16 
en  que  murió  su  padre,  tuvo 
su  derecho  á  la  Corona.  Casó 
con  Phelipe^  Conde  de  EvreuXy 
y  los  dos  fueron  coronados  ea 
Pamplona  en  el  29.  Asistió  es- 
te Rey  á  la  Guerra  del  Francés 
en  Flandes :  y  de  vuelta  á  Na- 
varra (que  halló  muy  llena  de 
libertades  por  su  ausencia)  pu- 
so por  Gobernador  á  un  Fran- 
cés con  mucho  dolor  del  Rey- 
no;  y  los  Reyes  se  retiraron  á 
su  Patria  la  Francia.  Volvió  el 
Rey  Phelipe  á  la  Guerra  de  los 
Moros  sobre  Algecira  ,  pero 
murió  en  Xeréz, 

1343^  Carlos  II,  hijo,  el 
Malo ,  ó  el  Cruel  :  casó  con 
Juana ,  hija  de  Phelipe  VI.  de 
Francia :  y  tuvo  grandes  disen- 
siones con  Francia ,  y  Aragón, 
que  se  unieron  contra  él ,  des- 
de que  mató  en  Francia  al 
Condestable  de  la  Cerda  :  qui- 
táronle varias  Plazas ,  y  vivió 
muy  displicente  á  todos ,  por 

su 


268 


Siglo  XIV,  Reyes. 


su  avaricia,  lascivia,  y  cruel- 
dad ;  lo  que  procuró  borrar  en 
su  ultima  edad  con  conocida 
emienda.  Murió  abrasado,  por 
haverse  prendido  fuego  en 
unos  lienzos  de  aguardiente 
con  que  por  consejo  de  Médi- 
cos envolvia  su  cuerpo. 

1387  Carlos  III.  hijo,  lla- 
mado el  Noble :  fue  tan  amado 
de  su  Pueblo,  y  de  los  Princi- 
pes, como  havia  sido  aborre- 
cido su  padre.  Restauró  varias 
Plazas,  de  que  Inglaterra,  y 
Francia  havian  despojado  á  su 
padre.  Reynó  felizmente  38 
años. 


REYES  DE  ARAGÓN. 


J  AYME  II. 

1327  Alfonso  IV".  hijo. 
Entró  á  reynar  por  renuncia 
de  su  hermano  Z).  Jayme  ,  que 
sin  egemplo  se  apartó  del  Tro- 
no,  haciéndose  Religioso  Mi- 
litar, mas  no  para  vivir  como 
Religioso.  Llamóse  Alfonso  el 
"Benigno^  por  la  amabilidad  de 
sus  prendas:  pero  casi  siempre 
enfermo,  no  pudo  sobresalir  en 
las  proezas  que  prometían  las 
prendas  de  su  menor  edad. 

1336  Pedro  IV.  hijo,  lla- 
mado el  Ceremonioso ,  por  el 


delicado  esmero  que  tenia  en 
mirar  por  el  decoro  del  Reyno 
en  todo  quantc  se  hacia.  Tuvo 
en  un  pequeño  cuerpo  un-gran- 
de  animo  ,  con  que  se  mostró 
siempre  superior  á  los  contra- 
tiempos que  le  ocasionaron 
las  armas  de  Castilla ,  y  de  sus 
mismos  hermanos :  pero  co- 
mo muy  Político  disimulaba, 
y  se  acomodaba  al  tiempo, 
para  obrar  con  el  tiempo ,  sin 
perder  tiempo  alguno  en  su 
reparación  ,  ó  su  venganza. 
Quitó  el  Reyno  de  Mallor- 
ca á  su  cuñado  Don  Jayme: 
y  le  culpan  también  en  la 
muerte  de  sus  Hermanos.  Hon- 
ró mucho  á  los  Doétos :  y  fue 
muy  dado  á  la  Astronomía,  y 
á  las  ociosidades  de  los  Alqui- 
mistas. 

1387  Juan  I.  hijo.  Poco  in- 
clinado á  las  armas,  se  dio  todo 
á  la  caza,  música, y  poesía,  sin 
que  se  ocultasen  otros  feos  de- 
leites. La  Reyna ,  en  quanto 
permitía  su  sexo,  se  dedicaba 
también  á  los  mismos  estudios: 
y  añadiéndose  á  esta  constitu- 
ción del  Palacio,  el  que  el  Rey- 
no  se  viese  gobernado  por  Car- 
rocía;  ocurriendo  á  estos  daños 
la  Grandeza  , obligaron  al  Key 
á  que  corrigiese  los  desorde- 
nes ,  y  desterrase  de  la  Cor- 
te á  Carrocia,  Venció  en  una 

Ba- 


Siglo  XIP^,  Reyes. 


i6g 


Batalla  á  los  Franceses.  Pero 
yendo  á  caza,  y  poniéndosele 
delante  una  Loba  de  extraña 
grandeza,  sobrecogido  del  mie- 
do de  aquella  fantasma ,  ó  rea- 
lidad, adoleció  de  muerte. 

1395  Martin  :  Por  tes- 
tamento de  su  difunto  herma- 
no y  voluntad  del  Reyno  fue 
declarado  Rey  ,  hallándose  au- 
sente en  la  Sicilia  :  y  su  esposa 
Doña  Maria  de  Luna  ,  hija  del 
Señor  de  Luna  y  Segorbe ,  se 
declaró  Gobernadora  y  Rey- 
na.  El  Conde  de  Foix  preten- 
dió la  Corona ,  por  hallarse  ca- 
sado con  la  hija  mayor  de  Z)o;/ 
Juan  I.  (que  murió  sin  sucesión 
de  varón)  y  entró  con  un  gran- 
de Egército  en  Aragón,  acla- 
mándose Rey  :  mas  se  volvió 
sin  gloria  por  falta  de  muni- 
ciones y  víveres ,  y  adversida- 
des que  le  sucedieron  en  aquel 
•  País  contrario.  Don  Martin^  al 
venir  á  su  Reyno,  aplacó  en 
parte  las  turbaciones  de  Cer- 
deña ,  y  se  vio  en  Aviñon  con 
Don  Pedro  de  Luna  ,  cuyo  Cis- 
ma estaba  hirviendo  entonces. 
Tuvo  un  hijo  de  su  mismo 
nombre ,  que  casó  con  la  hija 
de  Fadrique  II.  Rey  de  Sicilia: 
cy  por  morir  sin  hijos  D.  Fadri- 
que, pasó  el  Reyno  á  este  Don 
Martin  por  esposo  de  su  hija. 
Peío  «muriendo  D, Martin,  Re^ 


de  Sicilia  ,  también  sin  suce- 
sión ,  y  antes  que  su  padre  Don 
Martin  el  de  Aragón ,  heredó 
éste  el  Reyno  de  Sicilia',  y  fue 
esta  la  segunda  vez  en  que  Si- 
cilia se  juntó  con  Aragón.  Ex- 
citáronse no  pocas  competen- 
cias sobre  la  sucesión ,  á  causa 
de  no  tenerla  D.  Martin ,  Rey 
de  Aragón ,  que  murió  en  el 
1410,  y  en  él  se  acabó  la  linea 
varonil  de  los  Condes  de  Bar- 
celona. 

REYES  DE  PORTUGAL. 


D 


lONISIO. 

1325  Alfonso  IV.  hijo. 
El  mucho  amor,  que  su  padre 
mostró  á  otro  hijo  desigual  en 
el  nacimiento  ,  excitó  en  este 
primogénito  el  deseo  de  ma- 
nejar el  Cetro:  y  tirándole  á 
quitar  de  la  mano  del  padre, 
se  apoderó  su  hijo  de  Coim- 
bra ,  y  la  Ciudad  de  Oporto. 
Abstúvose  de  contenerle  el  pa- 
dre por  las  armas  ,  por  ser 
siempre  funesta  la  decisión, 
ya  fuese  vencedor,  ó  ya  ven- 
cido. Entró  Alfonso  á  reynar 
por  muerte  de  su  padre :  y  fue 
llamado  el  Fuerte  ^  por  su  ge- 
nio marcial  ,  reynando  feliz- 
mentejpor  espacio  de  32  años, 

13S7      Pedro  L  hijo ,  fue 

su- 


270  Siglo  XIV.  Reyes. 

sumamente  amado  de  su  Rey-    Crecieron  los  del  partido  con- 
no ,  por  su  grande  equidad,  y     trario,  á  causa  de  que  sobre  la 


zelo  del  bien  público.  Hizo  le- 
yes contra  la  avaricia  y  dila- 
ciones de  Abogados  y  Jueces, 


oposición  á  ser  gobernados 
por  Castellanos  (  como  suele 
suceder  entre  todos  los  Raya- 


y  en  especial  contra  los  Adúl-  nos)  el  Rey  D.Juan  dejó  ase- 
gurado en  Toledo  al  Infante 
D.  Juan  de  Portugal,  hermano 
legitimo  de  aquel  difunto  Don 
Fernando .,(\\iQ.  se  havia  refugia- 
do á  Castilla,  retirándose  de  la 
Reyna  Meneses.  A  éste  apelli- 
daron por  su  Gobernador  los 
Portugueses,  y  empezaron  á 
manejar  las  Armas.  Puso  el  Rey 
D.  Juan  sitio  á  Lisboa  :  y  todos 
pronosticaban  mal  de  esta  ex- 
pedición ,  por  haverse  sacado 
para  ella  mucha  plata  del  Tem- 
plo de  Guadalupe :  y  en  fin  se 
levantó  desairadamente  el  tal 
sitio.  Los  Portugueses  alzaron 
por  su  Rey  al  Maestre  de  Avis 
Juan^  hermano  del  Rey  difun- 
to,  aunque  no  era  legitimo.  Los 
Castellanos  entraron  por  la 
parte  de  Ciudad- Rodrigo  ha- 
ciendo muchos  daños ,  y  tam- 
bién padeciéndolos.  En  fin  en 
el  1385  prevaleciendo  el  dic- 
tamen de  los  Oficiales  mozos 
Castellanos,  contra  el  cansan- 
cio de  su  Tropa,  y  ventaja  del 
puesto  de  los  Portugueses ,  se 
empezó  la  Batalla  junto  á  Al-» 
jubarrota  ,  siendo  al  principio 
superiores  los  nuestros,  pero 

al 


teros,  que  castigaba  severisi- 
mamente.  Mandó  que  no  se 
comprase  para  Palacio  cosa 
alguna  que  no  se  pagase  de 
contado:  y  marcó  su  liberali- 
dad con  la  sentencia,  de  que 
no  se  debía  llamar  Rey  quien 
cada  dia  no  hiciese  algún  fa- 
vor. 

1367  Fernando,  hijo,  en- 
lazóse con  los  cariños  de  Do- 
ña Leonor  de  Meneses :  cuyo 
marido  Acuña ,  retirándose  á 
Castilla,  tuvo  la  humorada  de 
andar  con  unos  cuernos  de 
plata  en  el  sombrero.  Casóse 
en  fin  con  ella  el  Rey ,  contra 
voluntad  de  su  Reyno  ,  que 
zelaba  la  Dignidad  de  la  Ma- 
gestad  Real:  y  restituyó  el  Rey 
á  Castilla  las  Plazas ,  que  por  la 
guerra  no  havian  acabado  de 
recobrar  los  Castellanos.  Mu- 
rió sin  dejar  hijos  en  el  1383. 

El  Rey  D.  Juan  I.  de  Cas- 
tilla pasó  á  hacerse  Rey  de 
Portugal,  por  estar  casado  de 
segundas  nupcias  con  Doña 
Beatriz  ,  hija  del  difunto  Don 
Fernando  en  la  Meneses.  Los 
Portugueses  estaban  divididos. 


Siglo  XIV,  Reyes. 

al  fin  vencidos.  Esta  vidoria 
la  celebraban  cada  año  los  Por- 
tugueses ,  por  haver  ganado 
en  ella  su  libertad :  pero  no  se 
puede  aprobar  la  libertad  con 
que  el  Predicador  trasladaba 
á  su  sagrado  lo  que  solo  pu- 
diera disculparse  en  Cómico 
Theatro.  Tanta  es  la  viveza 
de  sus  genios! 

A  este  tiempo,  prosiguiendo 
los  Portugueses  sus  empresas, 
llamaron  al  Duque  de  Alen- 
¿;fljír^delnglaterra,que  preten- 
dia  derecho  sobre  Castilla  por 
su  esposa  Doña  Constanza  ,  hi- 
ja de  D.  Pedro  el  Cruel^  habida 
en  Doña    María   de  Padilla, 


271 

to  ,  que  tenia  con  esta ,  mas 
allá  de  lo  honesto.  Reynó  48 
años :  y  murió  de  la  peste,  de- 
jando conquistada  á  Ceuta  ,  en 
el  I4IS- 

REYES  DE  FRANCIA. 


A  HELiPE  IV.  el  Hermoso, 

1314  Luís  X.  hijo,  llamado 
Hutin,  Este  instituyó  el  Parla- 
mento Ordinario,  é  introdujo 
en  Palacio  al  Supremo.  Murió 
de  veneno,  dejando  en  cinta 
á  su  segunda  esposa ,  y  por 
Gobernador  á  su  hermano  P^^- 
Itpe  ^  mientras  paria  la  Reyna, 


Los  Ingleses  se  apoderaron  de     ó  crecia  lo  que  naciese,  si  era 


alguna  parte  de  Galicia ,  pero 
se  ajustaron  luego  las  paces; 
como  también  en  Portugal. 

1385  Juan  I.  hijo  bastar- 
do de  Don  Pedro  I.  y  Maes- 
tre de  Avis ,  de  quien  se  aca- 
ba de  hablar;  aclamado  Rey, 
y  Libertador  de  la  Patria.  Es- 
te fue  el  que  en  el  principio 
del  Interregno  mató  por  su 
mano  en  el  Palacio  al  Conde 
de  Andeiro ,  natural  de  la  Co- 
ruña ,  que  fue  alguna  ocasión 
de  las  desazones  del  Reynado 
de  Doña  Leonor  de  Meneses^ 
por  ser  tan  favorecido  del 
Rey,  y  en  especial  de  la  Rey- 


Infante.  Fue  asi:  pero  muño 
á  los  ocho  dias. 

13 1 7  Phelipe  V.  el  Lar- 
go ,  por  serlo  en  la  estatura, 
hermano.  No  hizo  cosa  nota- 
ble, ni  dejó  sucesión. 

1322  Carlos  IV.  hermano, 
el  Hermoso.  Tampoco  tuvo  co- 
sa memorable ,  ni  sucesión. 

1328  Phelipe  VI.  de 
Valois  ,  llamado  el  Afortu- 
nado.,  porque  sola  la  falta  de 
sucesión  de  estos  tres  Princi- 
pes ,  hizo  que  sucediese  en  la 
Corona  como  mas  immediato. 
Eduardo  III.  de  Inglaterra, 
como  hijo  de  Isabel^  hermana 


na ,  que  se  decia  pasaba  el  tra-    de  Carlos  IV.  quiso  hacer  suyo 
'^■•^  el 


272  Siglo  Xiy,  Reyes. 

el  Cetro  por  la  espada :  y  des-    que  de  Anjou,  Este  Luis  fue  á 


pues  de  derrotar  á  Phelipe  por 
el  mar ,  le  destrozó  en  Creció 
en  la  Picardía  32^  Franceses. 
En  Flandes  fue  menos  desafor- 
tunado Phelipe  VI.  tomando 
algunas  Plazas.  Su  Casa  se 
mantuvo  en  el  Trono  mas  de 
200  años,  hasta  que  entró  á 
^^reynar  la  de  jBor^(9«. 

1350  Juan,  hijo,  el  Bueno. 
Fue  menos  afortunado ,  que  su 
padre,  en  las  competencias  con 
Inglaterra:  pues  perdió  la  Ba- 
talla de  Poitiers ,  y  fue  hecho 
prisionero,  y  llevado  á  Ingla- 
terra con  su  hijo  menor  ,  que 
havia  militado  con  valor  al  la- 
do de  su  padre.  Pero  compra- 
da su  libertad  á  costa  de  oro, 
murió  en  Londres,  donde  vol- 
vió á  solicitar  alianza  parala 
Guerra  Sagrada.  De  éste  viene 
la  linea  de  la  Casa  de  Anjou, 

1364  Carlos  V.  hijo,  el 
Sabio :  mas  feliz  que  su  padre, 
pues  por  la  buena  conduda  de 
Beltrán  Guesquin  venció  por 
mar  y  tierra  á  los  Ingleses,  que 
perdieron  muchas  Plazas  en 
Francia.  Envió  también  sus  Ar- 
mas á  España  contra  el  Rey 
D.  Pedro  el  Cruel  ^  y  murió  de 
veneno  ,  que  se  decia  le  dio 
Carlos  el  Malo  de  Navarra. 

1380  Carlos  VI.  hijo,  el 
Amado ^  en  tutela  de  Luis^  Du-^ 


quien  corono  en  Aviñon  por 
Rey  de  Ñapóles  y  Sicilia  Cle-^ 
mente  Vil,  en  tiempo  del  Cis-i 
ma;  y  pasando  con  su  Egérci- 
to  á  Italia  ,  fueron  destrozados 
los  Franceses ,  con  gran  daño 
del  Reyno:  que  padeció  en  el 
Reynado  de  Carlos  mil  infor- 
tunios ,  por  la  poca  cabeza  de 
este  Principe:  que  al  fin  se  le 
acabó  de  rematar,  perdiendo 
del  todo  los  sentidos,  y  mu- 
riendo en  estado  de  insensato, 
concurriendo  sobre  otras  cau- 
sas la  vista  de  una  Fantasma^ 
como  en  el  Rey  Z).  Juan  L  dé 
Aragón.  Dejó  ajustadas  las  Pa- 
ces con  Inglaterra ,  y  redujo 
las  Flores  de  Lis  de  Francia 
( que   no  tenian  determinado 
número  en  el  Blasón)  al  núme- 
ro de  tres.  Reynó  42  años ,  y 
desde  su  demencia  se  origina- 
ron, por  deseo  de  la  Regencia, 
las  funestas    discordias  entre 
los  Duques  de  Orleans  ^  y  de 
Borgoña ,  que  ocasionaron  lúe-* 
go  tantas  guerras  civiles  en  la 
Francia.  ;i 

CONCILIOS,     .  r  f,^^ 
Y  SUS  MOTIVOS. 

En  este  Siglo  se  tuvieron 
no  pocos  Concilios  Provincia- 
les en  España,  Francia,  Italia^ 

"Ale- 


SiCLO  XIV. 

Alemania ,  é  Inglaterra ,  para 
restaurar  la  disciplina  Ecle- 
siástica. 

En  Pe«íz/7^/,  presidiendo  el 
Arzobispo  de  Toledo.  Mandó- 
se aqui ,  que  se  celebrase  en 
todo  el  Arzobispado  la  Fiesta 
de  S,  Ildefonso^  con  Rito  espe- 
cial de  doble ,  por  haverle  hon- 
rado tanto  la  Virgen  ,  bajando 
corporalmente  á  visitarle.  Y  se 
determinó,  que  cada  dia  se  can- 
tase la  Salve  en  todas  las  igle- 
sias después  de  las  Completas, 
Señalóse  la  pena  que  se  debe 
imponer,  si  alguno  quebranta- 
re el  sigüo  Sacramental ,  con 
otros  muchos  puntos  de  la  dis- 
ciplina Eclesiástica.  1302. 

En  Salamanca:  para  la  causa 
de  los  Templarios.  Habla  de 
este  Concilio  Mariana,  (i)  Fue, 
según  Aguirre,  en  el  1310. 

ViENFNSE  en  Francia ,  Ge- 
neral XV.  congregado ,  y  pre- 
sidido por  Clemente  V,  Asis- 
tieron los  Patriarcas  de  Ale- 
jandría, y  Antioquia:  300  Obis- 
pos :  tres  Reyes ,  P  be  I  i  pe  IV, 
de  Francia,  Eduardo  IL  de 
Inglaterra  ,  y  Jayme  II,  de 
Aragón ,  con  copioso  número 
de  Prelados  inferiores,  y  Ora- 
dores de  Principes.  Extinguió- 
se aqui  el  Orden  de  los  Tem- 

(i)    Lib.  ii¿.cap.  II, 


Concilios.  273 

piarlos ,  por  los  enormes  cri- 
mines ,  que  se  les  comproba- 
ron ,  como  muestra  el  hecho 
mismo  de  un  tan  venerable 
Tribunal  ,  compuesto  de  los 
mayores  hombres  del  mundo, 
donde  ni  la  parcialidad  ,  ni  el 
particular  interés  podia  tener 
lugar  en  Jueces ,  Principes ,  y 
Dodores  de  tan  varias  Provin- 
cias  de  todo  el  Orbe,  y  que  no 
pocos  de  los  mas  sobresalien- 
tes tenían  conexión  por  san- 
gre ,  ó  afinidad  con  los  mismos 
acusados  ,  contra  quienes  ful- 
minaron tan  irrefragable  Cons- 
titución Apostólica. 

Condenáronse  también  los 
HQVQgQS  Be  gardos^  y  Beguinas, 
Tratóse  de  nueva  expedición 
á  la  Tierra  Santa :  y  que  se  es- 
tableciesen en  las  Universida- 
des Mayores  Cathedraticos  de 
Lenguas  Orientales,  para  pro- 
pagar la  Fé.  Instituyóse  en  to- 
da la  Christiandad  la  Proce- 
sión solemne  de  la  Fiesta  del 
Corpus:  con  otros  muchos  pun- 
tos para  la  reformación  del 
Estado  Eclesiástico.  131  r. 

En  Valladolid:  para  la  disci- 
plina Eclesiástica,  presidiendo 
un  Legado  x'\postólico.  1322. 

En  Toledo  ,    en    el    1323, 

1324,  1326,  y  1339,  y  otros. 

S     .  En 


274  Siglo  XÍV, 

En  Alcalá  de  Henares^  en  el 
1325  ,  y  1326  ,  presidiendo  el 
Arzobispo  de  Toledo  :  para  la 
disciplina  Eclesiástica.  Y  otro 
en  el  mismo  lugar  ,  para  lo 
mismo,  en  el  1333. 

En  Aviñon  ^  en  el  1326. 
Mandóse  en  él ,  que  quantos 
encontrasen  al  Viático  le  fue- 
sen acompafiando:  y  lo  mismo 
estableció  en  España  el  Rey 
D.  Juan  I.  en  el  1387  hablan- 
do no  solo  de  sus  vasallos ,  sino 
del  Principe,  é  Infantes,  sin 
que  se  deban  excusar  por  los 
barros,  polvo,  &c.  y  hasta  hoy 
se  singularizan  en  esta  religio- 
sa acción  las  Personas  Reales, 
como  hemos  visto  repetidas 
veces  en  nuestros  dias. 

"En Salamanca^  presidiendo  el 
Arzobispo  de  Santiago.  1335. 

En  Alcalá  de  Henares  se  tu- 
vieron otros  dos  :  uno  en  el 
1347  para  la  disciplina  Ecle- 
siástica. Otro  Nacional ,  en  el 
1379  para  deliberar  si  se  ha- 
via  de  obedecer  á  Urbano  VL 
ó  á  Clemente  J^IL 

En  Salamanca ,  presidiendo 
Don  Pedro  de  Luna ,  Cardenal 
Legado  áeClewente l^II.en  que 
se  dio  la  obediencia  á  Clemen- 
te,  y  no  á  Urbano.  1 38 1 .  Y  lo 
mismo  se  declaró  en  otra  Jun- 
ta de  Obispos  ,  y  Proceres  en 
Barcelona  en  el  1387. 


Heréges. 

En  Falencia  ,  presidiendo  el 
mismo  Cardenal :  para  la  dis- 
ciplina Eclesiática.  1388. 

En  Londres  se  tuvieron  va- 
rios :  pero  en  especial  contra 
Juan  Wiclef.  1382,  y  1396. 

HeREGES  ,    Y    sus    ERRORES. 

Begardos ,  y  Beguinas  ense- 
lvaron ,  que  se  podia  llegar  en 
esta  vida  á  tanta  perfección, 
que  fuese  impecabilidad :  y  asi 
decian,  que  los  perfeétos  no 
estaban  obligados  á  ayunos,  y 
otros  exercicios  de  virtudes. 
Erraron  también  en  negar  la 
necesidad  del  lumbre  infuso 
de  Gloria  para  verá  Dios,  y 
en  dar  por  inculpable  á  la  ma- 
yor obscenidad  :  con  otros 
desatinos  que  han  prohijado  los 
Quietistas, 

Juan  Wiclef,  Inglés ,  ene- 
migo de  la  Iglesia  Romana,  del 
Estado  Religioso  ,  de  las  In- 
dulgencias,y  de  la  Eucharistía: 
sembró  contra  todo  lo  dicho 
sus  errores ,  negando  también 
el  que  huviese  libre  alvedrio. 

Empezó  su  perdición  por 
verse  despojado  del  Redorato 
de  un  Colegio ,  en  que  contra 
razón  y  derecho  se  introdujo; 
y  se  remató  en  el  odio  contra 
la  Iglesia  Catholica  Romana, 
por  la  repulsa  de  un  Obispado, 
que  ardientemente  pretendía. 

£n 


Siglo  XIV. 

En  esto  suelen  parar  las  ambi- 
ciones ! 

Lolardo  Walt  ero  dijo,  que 
Lucifer  fue  echado  injustamen- 
te del  Cielo :  y  que  algún  dia 
volveria  él  al  Cielo ,  y  caeria 
San  Miguel  con  sus  Angeles. 
A  tanto  puede  llegar  la  cegue- 
dad y  malicia  de  los  hombres! 
Pero  estos  infelices  Lolardos 
pasaron  adelante,  oponiéndo- 
se á  los  Sacramentos,  y  á  la 
pureza  de  la  Virgen.  Murió 
quemado  en  Colonia. 

Dulcino ,  de  quien  los  D«/- 
cinistas ,  dio  por  lícitos  los  de- 
leites impuros.  Murió  quema- 
do con  su  Dama  Margarita 
^wVercelis  zxxQU'^o^, 

SANTOS. 

Isahél  ^  Reyna  de  Portugal. 

Brígida.  E. 

Andrés  Corsino. 

Cathalina  de  Sena, 

Roque, 

Inés  de  MontepoUciano. 

jfuan  Nepomuceno^  primer  Mar- 

tyr  por  la  justicia  del  Sigilo 

Sacramental. 
j4t4gustino  Novelo, 
Phelipe  Placencia, 
Christiana  Oringa, 
Gregorio  Celli. 

ESCRITORES. 

Nicolao  de  Lira»  . 


Escritores.  275 

Nicepboro  Calisto, 

Okam.  Bartulo.  Baldo, 

Juan  Afidrés.M,  1348. 

Durando,  Hervceo,  Paludano, 
Saxonio  Cartujo.  Guido, 

Thomás  de  Argentina.  Grego^ 
rio  Ariminense.  Simón  de  Ca- 
sia, Alfonso  de  Bargas^  lla- 
mado el  Toletano,  é  His- 
palense, lo  uno  por  Patria, 
y  lo  otro  por  Dignidad  Ar- 
zobispal. 

Aureolo.  Bercorio.  Olkot.  Hen- 
rique  Suson.  Taulero.  Rus^ 
broquio. 

May  ron.  Este  introdujo  en  la 
Sorbona  e\Gran  A^o^  que  en 
Alcalá  se  llama  la  Alfonsina, 

El  Petrarca ,  y  Bocado, 
Buenaventura  Pat avino, 

SUCESOS    MEMORABLES. 

Imperio  de  los  Turcos, 

Apoderados  los  Turcos  de  la 
Persia  ,  según  se  dijo  en  el  Si- 
glo XL  se  mantuvieron  en  ella 
hasta  que  reynando  Solimán 
en  el  12 14  se  introdugeron  los 
Tártaros.^  comandados  de  Oco^ 
to,  y  Solimán  se  retiró  á  la  Asia 
menor  ,  6  AnatoUa.  El  hijo  de 
este  Solimán,  llamado  OrtopuL 
se  puso  á  militaren  el  servicio 
de  Aladino  lll.  que  era  Sultán 
de  Iconio:  y  militó  tan  bien,  que 
tuvo  todo  el  gobierno  de  las 
S2  Ar- 


276 

Armas.  Este  Ortogulíue  padre 
de  Ottomán ,  ü  Ostwán  ,  que 
mereció  también  la  gracia  de 
jlIadinollL  y  muerto  éste  sin 
herederos  ,  se  repartieron  sus 
dominios  entre  oclio  Capita- 
nes. Ottomán  ,  mas  acreditado 
que  los  otros ,  logró  ,  que  para 
que  aquel  cuerpo  no  se  exte- 
nuase con  la  división  de  las 
fuerzas  ,  se  uniese  bajo  una  ca- 
beza: y  nombrándole  todos  por 
su  Gefe,  se  erigió  la  Monarquia 
de  ios  Turcos  en  el  1300  en 
Ottowán^quQ  fue  el  primer  Em- 
perador,y  por  quien  este  Impe- 
rio se  apellida  el  de  los  Ottoma- 
nos.  Este  fue  el  que  instituyó  la 
milicia  de  los  Ge?iízaros:  y  en- 
sanchó considerablemente  los 
términos  de  su  Imperio.  Su  hijo 
Orean ,  ó  Urcán  le  sucedió  en  el 
132Ó  ,  y  conquistó  la  Misia,  la 
Lidia  ,  Licaonia ,  Phrigia  ,  y 
quanto  hay  hasta  el  Helespoc- 
to,y  Mar  Euxino,  valiéndose  de 
las  disensiones  de  los  Griegos. 
Siguióle  su  hijo  Amiirath  en  el 
1358, que  tuvo  tan  por  suya  la 
fortuna  ,  que  jamás  fue  vencido 
en  37  Batallas  en  que  se  halló. 
Fue  apasionadísimo  por  la  su- 
perstición Mahometana;  á  cu- 
yo fin  erigió  muchas  Mezqui- 
tas ,  Escuelas,  y  Hospitales. 

No  le  sucedió  asi  á  su  hi- 
jo ,  y  sucesor  Bayacetcs  :  pues 


Siglo  XIF'.  Sucesos. 


haviendo  imitado  al  padre  en 
el  valor  ,  en  el  acierto ,  y  en  la 
felicidad  ,  que  tuvo  á  los  prin- 
cipios ,  se  le  ladeó  tanto  la  for- 
tuna ,  que  le  condujo  al  fin  al 
mayor  infortunio.  Havia  dila- 
tado su  Imperio  por  la  Tra- 
cia,  Macedonia ,  Bulgaria,  y  la 
Valaquia :  pero  como  no  fuese 
solo  él  en  el  deseo  de  conquis- 
tas, y  viniese  con  el  mismo 
deseo  Tamerlán  con  una  mano 
formidable  de  Tártaros ,  le 
destrozó  todo  el  cuerpo  de 
Tropas  á  Bayacetes  ,  con 
muerte  de  2oo9  Turcos ,  y 
apoderándose  de  Persia  ,  se 
apoderó  también  del  mismo 
Gran  Sultán  ,  que  se  hallaba 
á  la  frente  de  su  Egército :  y 
desairada  ,  é  ingrata  del  todo 
su  fortuna,  no  se  quiso  conju^ 
rar  contra  su  vida  en  el  com- 
bate ,  por  disparar  contra  sus 
insolencias  otras  mayores  y 
mas  agudas  flt  chas ,  fabricadas 
en  la  insolente  Oficina  de  otro 
Persa  contra  otro  Emperador, 
(Sapor  contra  ¡Valeriano)  pues 
hecho  Bayacetes  prisionero, 
perdió  aun  la  escasa  libertad 
de  los  Cautivos :  metido  aquel 
que  poco  antes  no  cabia  en 
el  mundo  ,  en  una  Jaula  de 
hierro ,  como  indomable  Fie- 
ra. Discurrió  el  arrogante 
Triunfador    nuevo    modo    de 

au- 


aumentar  la  esclavitud  ,  quan- 
do  le  sacaba  de  esta  cárcel: 
pues  poniendo  sobre  las  espal- 
das del  vencido  sus  plantas, 
quando  montaba  á  caballo, 
fundaba  sobre  aquel  monte  de 
soberbia  la  Torre  de  su  vani- 
dad :  y  haciéndola  portátil  á 
quantas  partes  iba  ,  paia  que 
sirviese  de  mofa ,  y  ludribrio  á 
sus  Soldados ,  no  pudo  la  va- 
nidad de  Bay acetes  sufrir  tan 
continuadas  muertes  en  tan  in- 
fausta vida  ,  y  ya  que  libre  no 
pudo  contener  á  Tamerlán ,  le 
contuvo  cautivo  :  pues  se  qui- 
tó así  mismo  la  vida,  rompién- 
dose voluntaria. líente  la  cabe- 
za contra  los  mismos  hierros 
de  la  Jaula.  1403. 

Prosiguen  en  sus  desorde- 
nes los  Em  peradores  del  Orien- 
te :  por  lo  que  empieza  á  des- 
cubrirse su  ocaso. 

Batalla  del  Salado, 

Cumplíase  el  término  de  las 
treguas  entre  los  Moros  ,  y 
Christianos  ,  y  preveníanse 
unos ,  y  otros  á  la  Guerra.  El 
Rey  Albohacen  envió  desde 
África  á  su  hijo  Abomeliche  con 
cinco  mil  Caballos  :  y  sentan- 
do sus  Reales  junto  á  Geréz, 
destacó  mil  y  quinientos  Caba- 
llos contra  Nebrija,  Villa  pues- 


SiGLO  XIl^,  Sucesos.  277 

ta  á  la  boca  de  Guadalquivir, 
Los  nuestros  ,  que  con  la  pres- 
teza en  sorprenderlos  quisie- 
ron suplir  la  desigualdad   del 
número  de  los  dos  Egércitos, 
se  echaron  sobre  los  mil  y  qui- 
nientos  de  acaballo  :  y   logra- 
ron tan   buen  éxito  ,  que  ape- 
nas escapó  niníjuno  de  ellos:  y 
alentados  con  este  buen  princi- 
pio los  Christianos,  resolvieron 
echarse  sohvQ  Abomeliche ^  que 
venia  sin  orden  sobre  Arcos^ 
conñado  en  algunas    ventajas 
precedentes  :  pero  aventaján- 
dose los  nuestros  en  el  comba- 
te ,  fueron  destrozados,  y  pues- 
tos en  huida  los  Moros.  Abome- 
liche huyó  á  pie  por  la  gran  tur- 
bación ,  pero  la  acceleracion  de 
los  que  seguian  el  alcance ,  hizo 
que  quedase  entre  los  muertos. 
Apoderáronse  de  todo  el  vaga- 
ge  los  Christianos :  y  quanto 
gozo,  y  honra  les  ocasionó   á 
estos  la  viíloria,  tanto  dolor,  y 
confusión  ocasionó  á  los  Afri- 
canos la  muerte  de  Abomeliche^ 
y  pérdida  de  unos  io9  Moros. 
Albohacen  para  vengar  g?^xq 
quebranto,  pasó  de  África  á  Es- 
paña con  70  mil   Caballos  ,  y 
400  mil  Infantes  ,   con  no  m.e- 
nor  Armada  por  el  mar.  Parecía 
que  amenazaba  el  fin  á  nuestra 
España  ,  pues  jamás  se  vio  en 
ella  tan   numerosa  Tropa   de 
S  3  ene- 


278 


Siglo  XIV,  Sucesos. 

Bula  de  Oro. 


enemigos.  Los  nuestros  se  avis- 
taron con  el  Moro  sobre  Tari^ 
fa^  pero  con  solos  i4milCa-  El  Emperador Crtr/oj/^.  en 
ballos,  y  25;  mil  Infantes:  el  el  año  135Ó  al  primero  de  su 
Rey    de    Portugal   concurrió     Imperio,  y  décimo  de  su  Rey- 


personalmente  con  mil  Caba- 
llos de  los  mas  escogidos :  y  no 
obstante  la  desigualdad  del 
Egército,  se  resolvieron  á  que 
en  nombre  de  Dios  se  diese  la 
Batalla  al  tiempo  de  amanecer. 
Publicóse  la  Cruzada  :  alien- 
tanse  unos  y  otros ,  y  el  efedo 
dice  el  aliento  de  los  nuestros: 
pues  lograron  una  total  viso- 
ria, con  muerte  de  200  mil  Mo- 
ros, y  no  pocos  prisioneros.  Es 


no  de  Bohemia,  ocurriendo  á 
los  males  que  podrían  ocasio- 
nar las  disensiones  de  los  Prin- 
cipes Electores  ,  si  no  se  esta- 
bleciesen perpetuos  arregla- 
mentos ,  los  formó  en  una 
Asamblea  general,  que  se  hizo 
en  Norember^  ,  concurriendo 
todos  los  Electores ,  y  miem- 
bros del  Imperio.  Esta  Consti- 
tución Imperial  se  llamó  Bula 
de  Oro  por  su  grande  valor  ,  é 


te  triunfo  ,  y  los  despojos  del     importancia  considerable  ,  so- 
Campo,  dejaron  tan  engrande-     bre  la  elección  del  Rey  de  Ro- 


cida  ,  y  rica  á  España  ,  que  se 
bajó  el  valor  de  la  moneda  ,  y 
se  subió  el  de  las  mercaderías. 
Logróse  en  el  Í340  junto  al 
rio  Salado ,  que  es  de  quien  to- 
mó el  nombre  esta  vidoria :  y 
fue  en  el  30  de  Oélubre,  en 
que  celebra  esta  memoria   la 


manos,  y  su  promoción  a  la 
Dignidad  Cesárea.  Dividióse 
en  30  Capítulos ,  en  quienes 
se  establece  quanto  pertenece 
á  la  elección,  y  Eledores,  que 
entonces  no  eran  masque  siete, 
con  este  orden:  el  Arzobispo 
de  Mogiwcia  ,   primer  Chan- 


Iglesia  de  Toledo,  por  haver  cillér  de  Alemania  :  el  deTr^- 
sido  tan  gloriosa,  y  milagrosa,  veris  ,  Archichancillér  del  Sa- 
que se  decia  no  haver  muerto  ero  Imperio  en  Francia  :  el  de 
de  nuestra  parte  mas  que  vein-  Colonia  ,  Archichancillér  del 
te.  Albohacen  se  volvió  á  Afri-  Sacro  imperio  en  Italia.  El  Rey 
ca  aquella  misma  noche  ,  por-  de  Bohemia  ,  Archipincerna, 
que  la  noticia  de  la  pérdida  no  ó  Copero  mayor  del  Imperio: 
alborotase  el  Reytio,ó  le  to-  el  Conde  Palatino  del  Rhin^ 
mase  para  sí  Abderramán  su  Archidapifero  del  Sacro  ímpe- 
hijo,  que  le  gobernaba.  rio.  El  Duque  de  Saxonia^kx^ 


Siglo  XIV,  Ordenes. 


279 


chi-Mariscal,  6  Archi-Condes-  J349  empezaron  las  compe- 
table :  y  el  Marques  de  Bran-  tencias  entre  Toledo,  y  Bur- 
dembcurg  ,  Archi  Camarero,  ó     gos.  Esta  Ciudad  estaba  en  po- 


ArchiSumillér  de 
Sacro  Imperio. 


Corps  del 


En  el  1349.  Humberto  ,  Se- 
ñor del  Delphinado,  que  se  ha- 
llaba sin  sucesión  :  dexó  al  Pri- 
mogénito de  la  Corona  de  Fran- 
cia sus  Estados ,  con  la  precisa 
condición  de  que  se  llamase 
Delphin ,  y  añadiese  á  este  Ti- 
tulo sus  Armas,  como  se  ob- 
serva hasta  hoy  exadamente. 
Aprobó  esta  donación,  y  con- 
vención el  Papa  Clemente  VI, 

En  el  año  134B  Íuq  la  pes- 
te general ,  que  empezó  por  el 
Asia,  y  se  extendió  con  formi- 
dable es:rago  por  toda  Europa. 

Introdujose  en  Aragón  el 
cómputo  de  los  Años  por  el 
Nacimiento  de  Christo  ,  en  el 
año  1351.  Después  se  hizo  lo 
mismo  en  Castilla,  dejando  el 
cómputo  de  la  Era  del  Cesar, 
que  se  usó  hasta  las  Cortes  de 
1383.  Y  en  Portugal  se  intro- 
dujo esta  Era  Christiana  en  el 
1420. 

Bartholomé  Sumará^  Ale- 
mán, se  dice  inventó  en  este 
Siglo  la  Pólvora  ,  y  Bombas. 

Flavio^  Napolitano,  inven- 
tó la  Aguja  de  marear. 

En  las  Cortes  de  Alcalá  de 


sesión  del  mejor  asiento,  y  se- 
ñalando á  Toledo  lugar  ex- 
traordinario,  tomó  el  Rey  D. 
Alfonso  Xí.  el  prudente  sesgo 
de  decir  :  Tu  hablo  por  Toledo 
y  hará  lo  que  yo  mandare.  Ha- 
ble  Burgos, 

ORDENES 
MAS  PRINCIPALES. 

1311  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  S.  Salvador  de  Mon- 
real,  que  se  substituyó  en  Ara- 
gón á  la  de  los  Templarios. 
Este  Orden  se  acabó  después 
de  la  expulsión  de  los  Moros, 

1317  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  la  Mofjtesa ,  que  está 
en  el  Reyno  de  Valencia.  Este 
Orden  fue  instituido  por  Don 
Jayme  II.  de  Aragón  ,  para 
reemplaza-  el  de  los  Templa- 
rios extinguidos. 

1 3 18  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  Christo ,  instituido  por 
D.  Dionisio ^Y\ey  de  Portugal, 
para  defender  las  Fronteras  de 
su  Reyno  de  las  correrias  de 
los  Moros.  Fue  aprobado  por 
el  Papa  yuan  XXII.  Y  ^ulio 
III.  unió  inseparablemente  el 
Gran  Maestrazgo  de  este  Or- 
den a  la  Coroiia  de  Portugal 
en  el  1550. 

S4  Or- 


i2o 


SWLO  Xiy,  Ordenes. 


132^  Orden  délos  Caba- 
lleros del  Águila  Blanca  ,  insti- 
tuido por  Uladislao  III.  Rey 
de  Polonia,  que  es  el  Gran 
Maestre  de  este  Orden. 

1330  Orden  de  los  Caballe- 
ros de  la  llanda  /insthmáo  por 
Alfonso  AI.  Rey  de  León  ,  y 
Castilla  :  que  después  de  haver 
sido  muy  célebre ,  se  extinguió. 

1335  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  h  y  arretier  a  ^insúlüi^ 
do  por  Eduardo  III.  Rey  de 
Inglaterra  ,  bajo  la  protección 
ÓQ  S.  Jorge ,  á  quien  reconocen 
los  Ingleses  por  su  Protedor. 
La  ocasión  de  su  institución 
provino  de  que  en  un  gran 
Baile,  en  que  danzaba  la  Con- 
desa de  Salisberi  (á  quien  el 
Rey  amaba  mucho)  se  la  cayó 
una  liga  :  que  el  Rey  levantó 
prontamente  :  y  para  publicar 
la  limpieza  de  su  intención 
contra  la  interpretación  que 
dio  la  Corte  á  la  acción  ,  insti- 
tuyó ,  con  el  mencionado  Tí- 
tulo ,  este  Orden. 

1352  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  la  Estrella  ,  institui- 
do en  París  por  el  Rey  Juan: 
pero  introduciendo  en  este 
Orden  á  sugetos,  que  no  lo 
merecían ,  en  el  tiempo  de 
Ins  Guerras  Civiles ,  se  fue 
dejando  perder  ,  en  especial 
después    de  la    erección    del 


Oí  den  de    S.   Miguel 

1363  Ordenáe  Sta.  Brígi- 
da^ Princesa  de  Suecia,  hija  del 
Rey  de  Dinamarca, muy  céle- 
bre por  sus  revelaciones  ,  y 
peregrinaciones ,  que  institu- 
yó este  Orden  para  hombres, 
y  raugeres ,  componiendo  una 
excelente  Regla ,  que  tiene  mu- 
cho de  la  de  S.  Basilio ,  y  de  la 
Regla  de  N.  P.  S.  Augustin, 
diñándosela,  según  se  escribe, 
el  mismo  Jesu  Christo.  Fundó 
también  la  Santa  ,  Orden  de 
Caballeros ,  para  defender  la 
Suecia  de  las  incursiones  de 
las  Naciones  Bárbaras ;  pero  se 
extinguió  después  de  la  muerte 
de  la  Santa. 

1367  Orden  de  los  y esuatos^ 
ó  Ingesuados^  asi  llamados,  por 
hacer  profesión  de  pronunciar 
freqüentemente  el  dulce  Nom- 
bre de  yesus.  Fueron  fundados 
con  la  Regla  de  N.  P.  S.  Augus- 
tin ,  en  Sena  ,  por  juan  Colum^ 
bino.,  por  los  años  1355,  y 
aprobados  en  el  1367  por  Ur^ 
baño  V.  pero  extinguidos  por 
Clemente  XI.  en  el  1668. 

1374  Monges  á^S.  Geró- 
nimo en  España  ,  cuya  institu- 
ción fue  aprobada  en  este  año 
por  Gregorio  XI.  bajo  la  Re- 
gla de  N.  P.  S.  Augustin. 

El     Rey     Don     Alfonso 
XI.  fundó  la  Universidad  de 

Va- 


Siglo  XV.  Pontífices. 


281 


Valladolid  en  el    1346. 

En  el  1309  se  apoderaron 
los  Caballeros  de  S.  Juan  de  la 
Isla  de  Rhodas  ,  quitándosela 
á  los  Turcos ,  con  otras  Islas 
menores  comarcanas. 

SIGLO  XV. 

pontífices. 


Bonifacio  IX.   Vapa  204. 

Prosigue  el  fatal  Cisma,  que 
desde  la  muerte  de  Grp^'om^/. 
se  empezó  por  los  Cardenales 
Franceses  ,  que  protestando  la 
elección  que  hicieron  en  Urba- 
no VI.  pasaron  á  nombrar  en 
el  1378  al  Cardenal  Roberto^ 
que  se  intituló  Clemente  Vil, 
Muerto  Urbano  VI.  eligieron 
los  Cardenales,  que  estaban  en 
Italia,  á  Bonifacio  IX.  que  mu- 
rió en  Roma  en  el  i  de  Oétu- 
bre  de  1404.  En  el  mismo  año, 
y  á  los  16  del  mismo  mes  mu- 
rió en  Aviñon  Clemente  VII, 
Los  Cardenales  ,  que  residían 
en  Roma  ,  nombraron  en  su 
Conclave  ,  en  el  mismo  año, 
y  á  los  15  dias,  al  Cardenal 
de  Melioratis ,  que  se  intituló 
Inocencio  Vll.y  fueVaron  ador- 
nado de  todas  buenas  prendas. 

Los  Cardenales ,  que  estaban 
en  Aviñon ,  pasaron  ,  muerto 
Clemente  Vil,  á  nombrarle  su- 


cesor, y  eligieron  al  Cardenal 
de  Aragón  D.  Pedro  de  Luna^ 
(en  28  de  Sept.  de  1394)  pres- 
tado primero  juramento  de  de- 
poner las  Insignias,  si  fuese  ne- 
cesario, para  extinguir  el  Cis- 
ma. Pero  quanto  tesón  tuvo  en 
no  admitir  el  cargo  ,  tanto ,  y 
mas  tuvo  en  no  cumplir  lo  ju- 
rado :  pues  jamás  quiso  renun- 
ciar el  derecho  que  tuviese, 
aunque  se  solicitó  por  todos 
medios.  Dívidense  los  Reynos 
en  facciones.  Favorecen  á  los 
eleétos  en  Francia  muchos 
Príncipes  ,  Universidades  ,  y 
Predicadores  ,  entre  quienes 
sobresalía  S.  Vicente  Ferrér: 
aunque  todos  sin  afedo  Cis- 
mático, propriamente  toma- 
do ,  pues  todos  querian  suje- 
tarse al  Vicario  de  Christo ,  y 
sucesor  de  San  Pedro  ,  confe- 
sando la  Suprema  Potestad, 
que  reside  en  el  Pontifice  Ro- 
mano :  como  luego  se  vio  por 
el  efeélo,  y  se  dirá  adelante. 

1404  Inocencio  VIL  en 
17  de  Oél.  Italiano  ,  de  quien 
se  acaba  de  hablar.  M.  en  6 
de  Nov.  del 

1406  Gregorio  XIL  en  30 
de  Nov.  Veneciano ,  llama- 
do antes  Angelo  Coriaria^  elec- 
to ccn  condición  ,  y  juramen- 
to, de  que  queriendo  renunciar 
Pedro  de  Luna  ,  que  se  intitu- 
la- 


822 


Siglo  XV, 


laba  Benedidto  XIII,  renuncia- 
se él  también  ,  para  quietud  de 
la  Iglesia:  pero  ni  uno,  ni  otro 
quiso  hacer  la  renuncia :  y  jun- 
tándose (á  vista  de  la  tenaci- 
dad de  los  dos)  los  Cardenales 
de  ambos  Partidos ,  en  la  Ciu- 
dad de  Pisa  ,  citaron,  como  á 
fautores  de  Cisma  á  ios  dos 
eleétos ,  para  que  en  semejante 
división  resolviese  sobre  el  de- 
recho de  cada  uno  el  Conci- 
lio. Pero  no  queriendo  cOTCur- 
rir  uno,  ni  otro,  y  deponién- 
dolos á  ambos  ,  eligieron  con- 
cordemente los  C24  Cardena- 
les ,  que  se  hallaban  alli ,  al 
Cardenal  Arzobispo  de  Milán, 
que  se  llamó 

1409  Alejandro  V.  en 
16  de  Jul.  de  Creta ,  Francis- 
cano: de  padres  no  conoci- 
dos :  que  pidiendo  limosna,  y 
recogido  por  un  Franciscano, 
que  íe  dio  estudios,  y  el  hábito, 
llegó  hasta  donde  pudo  llegar. 
Angelo  Coriario  juntó  otro 
Concilio  en  que  tiró  á  desha- 
cer lo  aétuado  en  Pisa^  y  depu- 
so á  los  Cardenales:  pero  no  se 
ha  tenido  respeto  á  e<?to,como 
muestra  Ray?ia/do,  Corftinuóse 
asi  este  Cisma  ,  hasta  que  en 
el  Concilio  Constanciense  de- 
puso sus  Insignias  Angelo  Co- 
riario ,  que  retenia  el  nombre 
de  Gregorio  XIL  Alejandro  V. 


Pontífices. 

se  aplicó  todo  al  bien  de  la 
Iglesia:  pero  su  corta  viJa  cor- 
tó aquellas  largas  esperanzas. 
M.  en  3  de  Mayo  del 

1410  Juan  XXIlI.óXXII. 
en  17  de  Mayo.  Napolitano, 
eledo  en  Bolonia:  venció  al 
impio  Ladislao^  que  se  intitu- 
laba Rey  de  Ñapóles ,  enemigo 
de  la  Silla  Romana, que  dio  mu- 
cho que  hacer  á  los  Pontífices. 
Pero  no  siguiendo  los  Capita- 
nes al  vencido  hasta  el  último 
exterminio,  se  volvió  á  rehacer, 
y  volvió  con  sus  Armas  con- 
tra Roma.  Vivian  los  mencio- 
nados Gregorio  XILy  Benedic- 
to  XIIL  y  asi  para  ocurrir  al 
Cisma  ,  como  para  reprimir  á 
La.iisJao  ,  se  valió  el  Papa  de 
Sigismundo  ,  Emperador.  Y  de 
común  consentimiento  se  es- 
cogió para  Concilio  General  á 
la  Ciudad  de  Constancia.  A  es- 
te tiempo  libró  Dios  á  Italia 
del  Tyrano  Ladislao^  murien- 
do éste  infelicisimamente.  Pasó 
el  Papa  á  Constancia-,  y  aunque 
ofreció  deponer  las  Insignias 
para  el  bien  de  la  Iglesia;  sin- 
tiéndolo después  ,  se  retiró  en 
trage  desconocido  á  ui  lugar 
i m mediato ,  pero  sin  dar  cuen- 
ta de  cosa  alguna  al  Concilio. 
Turbáronse  con  esta  fuga  los 
Padres.  Pero  alentó  á  todos  el 
patrocinio  del  piadosísimo  Em- 

pe- 


Siglo  XV, 

perador  Sigismundc.  Dieron 
sentencia  contra  Juan  XXIU. 
en  29  de  Mayo  del  141 5,  que 
se  sujetó  á  ella  humildemente, 
deponiendo  sus  insignias  :  pe- 
ro fue  puesto  en  custodia,  por- 
que no  se  ocasionasen  nuevas 
turbaciones.  Renunció  tam- 
bién por  su  Procurador  en  el 
141 5.  Angelo  Cor  i  ario ,  llama- 
do Gr^^orio  Xll.  y  dadas  gra* 
cias  á  Dios,  requirió  el  Con- 
cilio á  D.  Pedro  de  Luna  ,  de- 
clarándole, si  no  se  sujetaba, 
por  Cismático  incorregible  ,  y 
privado  de  toda  Dignidad.  Pa- 
ra este  efedo  pasó  el  Empera- 
dor Sigismundo  á  Perpiñan  ,  á 
verse  con  el  Rey  de  Aragón,  y 
D.  Pedro  de  Luna  :  pero  man- 
teniéndose éste  en  su  tesón  ,  se 
retiró  para  su  seguridad  á  Pe^ 
ñiscola :  y  el  Rey  no  de  Aragón 
se  apartó  de  su  obediencia, 
siendo  el  principal  en  este 
acuerdo  S.  Vicente  Ferrér^  que 
hasra  alli  le  havia  seguido  con 
buena  fé.  M.  Juan  XXII.  en 
22  de  Dic.  del  1419. 
Vacóla  Sede  mas  de  dos  años, 
141 7  Martino  V.  en  11 
de  Nov.  Romano,  de  la  Ilus- 
trisima  Familia  de  \osColonas, 
Excomulgado,  y  depuesto  Pe- 
dro de  Luna  por  la  pertinacia, 
fue  eleéto  en  el  mismo  Conci- 
lio Constanciense ,  con  la  acia- 


Pontífices.  283 

macion,  y  gozo  que  se  deja  en- 
tender ,  después  de  tan  funes- 
to Cisma.  Pero  sobrevino  otra 
grave  turbación  ,  por  la  here- 
gia ,  y  guerras  de  los  Wiclefis- 
tas,.  Fue  de  gran  zelo  para  la 
restauración  de  la  disciplina  y 
libertad  Eclesiástica.  M.  en  20 
de  Feb.  del  1431. 

Murió  D,  Pedro  de  Luna 
en  el  1424 ,  mas  no  se  acabó 
su  Cisma:  pues  dos  Cardena- 
les ,  que  se  hallaban  con  él, 
eligieron  por  Sucesor  á  D.  Gil 
Muñoz  ^  Canónigo  de  Barcelo- 
na, que  se  nombró  Clemente 
VIH,  aunque  no  quería  admi- 
tir :  pero  el  Rey  de  Aragón  D, 
Alfonso  le  hizo  tomar  las  Insig- 
nias, por  sentimientos  que  te- 
nia contra  Martino  V.  á  causa 
de  haver  dado  Título  de  ^ty 
de  Ñapóles  á  Luis ^  Duque  de 
Anjou  ,  á  cuya  Casa  tenia  mu- 
cho afeéto  el  Pontifice,  y  no  me- 
nos desaffcdo  á  Aragón.  Dio  al- 
gún cuidado  al  Papa,  por  si  esta 
centella  del  sobredicho  Anti- 
papa excitaba  algún  nuevo  fue- 
go de  turbación.  Pero  querien- 
do el  Rey  de  Aragón  obligar  al 
Papa  con  obsequios,  dispúsose 
tuviese  un  Concilio  Provincial 
en  Tortosa  (1429)  presidiendo 
el  Legado  Apostólico  Carde- 
nal de  Fox.  Renunció  las  In- 
signias, y  nombre  de  Pontífice 

el 


284  Siglo  XV. 

eí  Canonizo  D.  Gil ,  á  quien 
hicieron  Obispo  de  Mallorca. 
143  r     Eugenio  IV.  en  3  de 
Mar.    Veneciano  ,    Canónigo 
Reglar.  Movió  Guerra  Sagra- 
da contra  los  Hereges  Husitas, 
y  convocó  el  Concilio  de  Ba- 
silea ,  aunque  sin  el  efecto  de- 
seado :  pues  por  causa  de  las 
Guerras  de  los  Hereges  de  Bo- 
hemia ,  y  Moravia ,  como  tam- 
bién por  la  comodidad  del  ca- 
mino de  los  Griegos,  que  ve- 
nian  á  unirse  con  los  Latinos, 
resolvió  el  Papa  Eugenio  tras- 
ladar dicho  Concilio  á  Ferra- 
ra. Llevaron  muy  á  mal  esta 
translación  algunos  de  los  Pa- 
dres ,  que  estaban  en  Basilea: 
y  pasó  á  tanto   su  temeridad, 
y  espiritu  Cismático  ,   que  no 
obstante   que   en  Ferrara    se 
anuló  quanto  se  aéluáse  en  Ba- 
silea ,  desde  que  Eugenio  revo- 
có aquel  Congreso ,    pasaron 
los  de  Basilea  á  citar,  y  depo- 
ner al  Papa  ,  que  estaba  legíti- 
ma ,  y  pacificamente  aceptado 
en  la  Iglesia. 

Eligieron  por  Pontífice  á 
Amadi'O,  que  después  de  Du- 
que de  Saboya  se  hizo  Religio- 
so Ermitaño  de  N.  P.  S  Áu- 
gustin,  llamado  Félix  V,  Re- 
pugnó mucho  el  admitir  el 
cargo  ,  y  después  de  unos  nue- 
ve años  ,  que  estuvo  apellida- 


PONTIFICES. 

do  Papa  por  su  partido ,  re- 
nunció humildemente  su    de- 
recho á  los  pies  de  Nicolao  J/"» 
para  que  se  lograse  la  quietud 
deseada ,  y  el  Papa  le  honró 
tanto  ,  que  le  dejó  el  uso  de  al- 
gunas Insignias  Pontificales:  y 
que  al  llegar  él  se  levantase  el 
Papa.  Hizole  Vicario ,  y  Lega- 
do Apostólico  perpetuo  en  to- 
da la  Saboya.  Admitió  por  le- 
gítimos á  todos  los  Cardenales, 
que    havia   creado  Félix    V, 
Aprobó  ,  y  confirmó  Nicolao 
V.  quanto  havia  efeduado  Fe^ 
lix  V.  asi  en  el  fuero  conten- 
cioso ,  como  en  el  fuero  inter- 
no. Con  estas,  y  otras  honras, 
y  gracias  ,  se  retiró  Amadeo^ 
mas  acepto  quando  dejó  el  Pon- 
tificado ,  que  quando  ie  tomó. 
Vivió  tan  religiosamente,  que 
se  refieren  varios  milagros,  que 
hizo  Dios  por  su  medio:  y  ob- 
serva Spondano^  que  acaso  en 
premio  de  una   humildad  tan 
grande  en  Principe,  que  por 
sangre,  ó  afinidad  estaba  em- 
parentado con  casi   todos  los 
Principes  Christianos  ,  conce- 
dió  Dios  á  su  fgksia  ,  el  que 
desde  entonces  no  haya  vuelto  J;^ 
á  suscitarse  Cisma  alguno.  M. 
Eug.  en  23  de  Febr.  del 

1417  Nicolao  V.  en  6  de 
Mar.  Italiano:  lo?^ró  la  dicha 
de  acabar  con  el  Cisma,  como 

que- 


Siglo  XV, 

queda  dicho.  Aplicóse  á  la  re- 
ducción de  los  Hereges  fíusi- 
tas :  y  á  recoger  todos  los  es- 
critos que  pudo  hallar  en  Gre- 
cia ,  asi  de  Santos  Padres ,  co- 
mo de  toda  suerte  de  Escrito- 
res, para  que  no  pereciesen  con 
la  entrada  del  Turco.  Del  do- 
lor de  la  pérdida  de  Constan- 
íinopla  empezó  á  enfermar ,  y 
murió  dejando  enriquecida  á 
Roma  de  muchos  monumen- 
tos. M.  en  24  de  Marzo  del 

1455  Calisto  III.  en  8  de 
Abr.  Español ,  de  la  Casa  de 
Borja  ,  natural ,  no  de  Savina, 
sino  de  Sativa,  bautizado  en 
Xátiva ,  y  originario  de  alli. 
Logró  la  insigne  Vidoria  de 
Belgrado  en  el  1456  dia  de  la 
Transfiguración ,  por  lo  que  dio 
mayor  solemnidad  á  esta  Fies- 
ta. Fue  muy  zeloso  por  la  paz 
entre  los  Principes  Christia- 
nos ,  y  de  grande  integridad 
para  lo  justo.  Canonizó  á  San 
Vicente  Ferrer ,  que  le  havia 
profetizado  la  Tiara.  Fue  muy 
parco  en  los  gastos,  y  de  gran 
zelo  para  la  Guerra  Sagrada 
contra  el. Turco,  para  cuyos 
gastos  dejó  1 50^  doblones.  M. 
en  4  de  Ag.  del 

1458  Pío  II.  en  20  de  Ag. 
de  Sena  ,  llamado  antes  Eneas 
Silvio:  de  gran  t-Ioqüencia,  y 
literatura ,  como  consta  de  sus 


Pontífices.  285 

escritos.  Excomulgó  á  los  que 
apelasen  del  Papa  al  Concilio, 
contra  lo  que  sintió  antes.  Fue 
en  su  tiempo  la  controversia 
entre  Dominicos  ,  y  Francis- 
cos ,  de  si  la  Sangre  que  Chris* 
to  derramó  en  su  Pasión  ,  go- 
zó ,  ó  no  de  la  unión  hyposta- 
tica.  Confirmó  en  el  derecho 
del  Reyno  de  Ñapóles  á  Don 
Fernando  I.  hijo  bastardo  de 
D.  Alfonso  V.  Rey  de  Aragón, 
á  quien  Dcila  Juana  IL  Rey  na 
de  Ñapóles  ,  adoptó  para  el 
derecho  de  este  Reyno.  Prepa- 
ró Fio  II,  una  gran  expedición 
contra  el  Turco  ,  y  al  mejor 
tiempo  le  sobrevino  la  muerte. 
M.  en  14  de  Ag.  del 

1464  Paulo  II.  en  31  de 
Ag,  Veneciano:  empeñóse  en 
destruir  la  Heregia  de  \osHusi- 
tas,  que  infestaba  la  Bohemia: 
y  excomulgó  á  su  Rey,  grande 
perseguidor  de  los  Catholicos; 
y  trabajó  no  menos  contra  Ja 
Simonía  en  la  Curia  Romana. 
Pero  se  ha  de  advenir,  que 
Platina  no  merece  crédito  en  lo 
que  escribe  centra  este  Pontí- 
fice :  pues  se  tiró  á  vengar  con 
la  pluma  indignamente  de  las 
prisiones  en  que  el  Papa  le  tu- 
vo por  sus  conspiraciones.  Re- 
dujo el  Jubileo  al  estado  en 
que  está  hoy  de  25  años.  M. 
en  28  de  Jul.  del 

Six- 


286 


Siglo  XV^  Emperadores. 


1471  Sixto  IV.  en  9  de 
Ag.  Italiano,  Franciscano:  apli- 
cose  á  la  Guerra  contra  el  Tur- 
co ,  contra  quien  logró  algu- 
nas ventajas :  y  no  se  descuidó 
en  ocurrir  á  los  Husitas.  Con- 
cedió á  los  Religiosos  Mendi- 
cantes muchos  Privilegios :  y 
enriqueció  á  la  Bibliotheca  Va- 
ticana. M.  en  13  de  Ag.  del 

1484  Inocencio  VIII.  en 
29  de  Ag.  Genovés:  logró  ver 
extinguida  la  heregia  de  los 
Husitas  :  ver  consagrado  al 
verdadero  Culto  al  Reyno  de 
Granada  ,  desterrados  los  Mo- 
ros por  las  Armas  de  España, 
y  propagada  la  Fé  por  el  zelo 
de  los  Portugueses  en  diferen- 
tes Provincias.  Permitió  á  los 
Noruegos  el  que  digesen  Misa 
en  una  sola  especie ,  por  la  ex- 
trema necesidad  de  que  no  se 
podian  conservar  los  vinos  en 
aquella  tierra  por  entonces, 
sin  que  se  avinagrasen,  según 
se  le  informaba.  Pero  se  cree 
que  todo  esto  es  fingido ,  asi 
por  no  constar  de  esta  dispen- 
sación ,  como  porque  se  sabe, 
que  se  conservan  aili  los  vinos 
mas  generosos.  Asi  Belarmino 
(i).  M.  en  25  de  Jul.  del 

1492      Alejandro  VI.  en 
1 1,  de  Ag.  Español ,  de  la  Ca- 

(i)    Lib.  4.  de  Rom.  Pont, 


sa  de  Borja^  natural  de  Xátiva: 
Varón  de  grandes  hechos  ea 
quien  se  dice  compitió  lo  ma- 
lo con  lo  bueno:  lo  bueno  lo 
confiesan  todos  :  pero  en  lo 
otro  no  todos  convienen :  y  por 
esto  me  valgo  del  silencio.  M. 
en  18  de  Ag.  del  1503. 

EMPERADORES 
DEL  ORIENTE. 


M- 


.ANUEL  Paleólogo. 

1425  Juan  Paleólogo  TI. 
Para  facilitar  los  socorros  de 
los  Principes  Christianos  con- 
tra el  Turco  ,  promovió  la 
unión  de  Griegos  con  Latinos: 
y  vino  en  persona  al  Concilio 
Ferrariense ,  y  Florentino.  Pe- 
ro no  supo  conservar  en  los 
suyos  la  unión  efeéluada :  y 
desvanecida  ésta ,  se  desvane- 
cieron los  socorros.  En  su  muer- 
te afeétó  el  Imperio  su  hijo  me- 
nor Demetrio-^  pero  le  hicieron 
retirar  los  Griegos ,  poniendo 
al  hijo  mayor. 

1449  Constantino  Pa- 
leólogo ,  hijo  ,  último  Em- 
perador de  los  Griegos.  Des- 
trozó varias  veces  con  singular 
valor  la  Tropa  de  los  Turcos. 
Pero  no  cuidando  de  promul- 
gar ,  y  hacer  guardar  la  Union 

dd 


Siglo  XV, 

del  Florentino  ,  y  amenazado 
por  el  Papa  de  los  castigos  que 
¡e  enviarla  el  Cielo ;  experi- 
mentó bien  presto  su  último 
exterminio,  perdiendo  con  la 
vida  el  Imperio:  y  pasando  la 
Corte  de  Constantinopla  á  po- 
der de  los  Turcos  en  el  1453. 

EMPER A  DORES 
DE  ALEMANIA. 


V. 


ENCESLAO ,  Emperador  34. 
1400  Roberto,  ó  Rupe- 
TO  ,  Duque  de  Baviera,  y  Con- 
de Palatino  del  Rhin ,  llamado 
el  'Pequeño^  por  serlo  en  el  cuer- 
po; pero  grande  en  el  ánimo, 
y  prendas  de  uti  buen  Princi- 
pe. Deseoso  de  mantener  la 
Magestad  Imperial  ,  declaró 
guerra  al  Duque  de  Milán  ^7/¿?« 
Galeacio^i  quien  el  Emperador 
Venceslao  havia  vendido  estos 
Estados :  y  con  su  sagacidad  y 
malos  medios  solicitaba  el  to- 
tal Principado  de  la  Italia.  Te- 
nia ya  una  gran  parte,  y  con- 
fiando en  sus  fuerzas,  despreció 
las  amenazas  de  Roberto.  Pasó 
éste  contra  Galeacio  á  Italia: 
pero  vencido  por  Galeacio ,  se 
vio  precisado  el  Emperador 
Roberto  á  volverse  á  Alemania. 
Murió  en  fin  Galeacio  :  y  con 
esto  volvieron  á  sus  antiguos 
respetivos  dueños  diferentes 


Emperadores.  287 

Ciudades  ,  dando  otras  ocasión 
á  nuevas  funestas  guerras  en 
Italia.  Bolonia,  Perusia,  y  Asís, 
pasaron    al  Patrimonio  de  ía 
Iglesia:  los  Venecianos  se  apo- 
deraron de  Verona  ,  y  Padua: 
los  Florentinos  de  Pisa :  y  re- 
novadas las  facciones  de  los 
Guelfos,  y  Gibelinos^  se  renova- 
ron en  Italia  los  antiguos  des- 
ordenes y  crueldades.  Juntóse 
á  esto  la  tiranía  áeZadisIao^Rey 
de  Ñapóles,  mal  hijo  de  mal  pa- 
dre Carlos  D ir r achino^  infestí- 
simo á  la  Iglesia  Romana,  que 
vencido  una  vez ,  y  no  seguida 
de  los  Vencedores,  explicó  por 
sí  mismo  lo  mal  que  usaron  sus 
contrarios  en  perder  la  ocasión  - 
de  un  total  Triunfo,  diciendo, 
que  si  huvieran  seguido  la  vic- 
toria en  aquel  día,  se  huvieran 
apoderado  del  Reyno,  y  aun 
del  Rey :  si  en  el  dia  siguiente, 
del  Reyno ,  y  no  del  Rey  :  pero 
que  esperando  al  tercer  dia,  ni 
del  Rey ,  ni  del  Reyno ;  por- 
que ya  tenia  él  puestos  los  re- 
medios.    Tanto    puede    una 
buena  ocasión  que  dá  ,  ó  qui- 
ta los  Reynos!  Reforzado  con 
esto  Ladislao^  convirtió   sus 
Armas  contra  Roma ,  y  rom- 
piendo con  la  fuerza  sus  Mu^ 
ros  ,*fue  mayor  la  que  aplicó 
contra    los  Ciudadanos   en  eí 
i4r3   abusando  de  los  Tem- 
plos, 


208  SWLO  XV, 

píos ,  y  honestidad  aun  de  Sa- 
gradas Vírgenes.  Perdió  con 
esto  el  Emperador  Roberto  las 
esperanzas  de  poder  ocurrir  á 
tantos  males:  y  asi  desatendi- 
da Italia ,  se  mantuvo  con  paz 
en  Alemania  hasta  el  141  o  en 
jque  murió.  El  infeliz  Ladislao 
sobrevivió  quatroaños,  y  aca- 
bó con  una  fea  muerte  cor  rep- 
tas igne  sacro. 

Muerto  Roberto  fue  eledo 
y&doco :  pero  murió  sin  haver 
sido  coronado ,  ni  haver  he- 
cho cosa  memorable.  Fue  Mar- 
qués de  Moravia. 

141  r  Sigismundo  ,  hijo  de 
Carlos  IV ,  y  hermano  de  Ven- 
ceslao^ que  después  de  varia 
fortuna  ,  desgraciado  contra 
Turcos,  y  Húngaros,  recupera- 
do en  fin  el  Cetro  de  Hungría, 
y  elevado  al  Imperial,  luchó 
también  con  adversa  fortuna, 
vencido  varias  veces  por  Juan 
Zisca^  General  de  los  Hereges 
Husitas.Pero  esta  contrariedad 
de  Marte  la  venció  con  el  estu- 
dio de  piedad  y  religión  ,  con 
que  no  perdonó  á  trabajo ,  ni 
solicitud  alguna  para  el  bien  de 
la  Iglesia  en  la  extinción  del 
Cisma ,  como  se  ha  significa- 
do,  y  se  dirá  después. 

1438  Alberto  II.  Aus- 
tríaco ,  Rey  de  Hungría  ,  y 
Bohemia ,  por  casamiento  con 


Emperadores.- 

Isabel,  hija  de  Sigismundo.  Mas 
feliz  en  el  Marte ,  que  su  sue- 
gro ,  pues  venció  á  los  Mora- 
vos ,  y  Polacos ,  que  querían 
quitarle  la  Bohemia.  A  los  Hu' 
sitas  los  arrojó  de  la  Austria: 
y  á  los  Turcos  de  las  Fronteras 
de  la  Hungría  ;  y  queriendo 
continuar  en  sus  triunfos ,  mu- 
rió de  disenteria,  ocasionada 
de  comer  mucho  melón. 

1440  Federico  VI.  Aus- 
tríaco ,  primo  de  Alberto ,  lla- 
mado el  Pacifico ,  por  no  gus- 
tar de  la  Guerra.  Fue  de  poco 
corazón,  de  pocos  talentos,  y 
nada  liberal :  por  lo  que  casi 
despreciado  de  los  Italianos, 
quando  vino  á  coronarse  de 
mano  de  Nicolao  V>  se  volvió 
á  su  Alemania:  y  no  haviendo 
tenido  cosa  considerable  en 
tan  largo  Reynado,  murió  con 
la  misma  suerte  de  muerte  que 
su  predecesor. 

1493  Maximiliano  I. hijo. 
Pasó  varias  veces  á  Italia,  mas 
no  tomó  la  Corona  en  Roma, 
ó  por  las  continuas  Guerras,  6 
por  dedignarse  de  ello,  hallán- 
dose ya  coronado  en  Alx.  Fue 
poco  feliz  en  las  expediciones 
que  tuvo  en  Italia  ,  y  contra 
los  Suizos;  pero  fue  muy  plau- 
sible en  las  virtudes  de  la  pie- 
dad christíana  ,  justicia,  cle- 
mencia ,  liberalidad ,  6íc. 

Re- 


REYES  DE    ESPAÑA. 

De  Castilla  y  y  de  León, 


Siglo  Xy,  Reyes.  289 

parte  en  estas  turbaciones  el 


H 


-ENRIQUE  IIT.  Rey  40. 
1407  Juan  11.  hijo ,  en  tu- 
tela de  su  madre,  y  del  Infante 
D.  Fernando  su  tío,  que  con 
singular  fidelidad  no  quiso  to- 
mar para  sí  el  Reyno ,  que  los 
Señores  le  ofrecían.  Este  fue  el 
primero  que  fue  aclamado 
Rey  ,  jurándole  la  obediencia 
con  la  mano  sobre  los  Evan- 
gelios ,  y  levantando  los  Es- 
tandartes en  su  nombre  ,  con 
las  voces:  Castilla^  Castilla^ 
Castilla ,  por  el  Rey  D.  Juan  el 
Segundo ,  &c.  como  se  observa 
hasta  hoy.  Fue  el  Rey  D.  Juan 
muy  dado  á  las  Historias ,  y 
honrador  de  los  dodos.  Erigió 
Ghancillería  en  Valladolid  en 
el  año  1422.  Pero  no  faltó  por 
esto  á  la^  Campañas.  Venció 
junto  á  Granada  á  los  Moros, 
matándoles  diez  mil  en  la  Ba- 
talla de  Higuera  en  el  1431. 
debiéndose  la  viéloria  á  su 
presencia,  y  esfuerzo,  pues 
ya  los  nuestros  estaban  desor- 
denados. Pero  entre  los  suyos 
padeció  no  pocas  sediciones, 
hasta  verse  preso  por  ellos 
mas  de  una  vez..  Tuvo  gran 


abuso  que  D,  Alvaro  de  Luna 
hizo  de  su  gran  valimiento 
con  el  Rey:  lo  que  paró  luego 
en  que  le  cortasen  la  cabeza 
en  la  Plaza  de  Valladolid  en 
el  I4fí3.  Reynas ^  Doña  María 
de  Aragón,  i.  Doña  Isabel  de 
Portugal ,  2. 

1454  Henrique  IV.  hijo. 
El  sentimiento  de  lo  que  el 
Rey  su  padre  hacia  con  D.Al- 
varo  de  Luna  en  el  auge  de  su 
valimiento,  hizo  que  disgusta- 
do este  Principe  ,  se  apartase 
del  padre  al  partido  de  los  In- 
fantes de  Aragón.  Pero  entran- 
do á  reynar  D.  Henrique ,  se 
ajustaron  por  algún  tiempo  las 
competencias  que  havia  con 
Aragoneses,  y  Navarros.  Pa- 
recióse á  su  padre  en  la  fla- 
queza de  no  poder  gobernar 
el  Reyno  por  sí  mismo :  y  ex- 
cedióle en  varias  disoluciones 
é  imprudencias ,  con  que  ex- 
cedió en  la  liberalidad  ,  y  no 
supo  dar  punto  á  la  clemen- 
cia. Con  esto  fue  su  Reynado 
un  continuo  Teatro  de  albo- 
rotos ,  hasta  llegar  los  Gran- 
des á  deponerle  en  una  Esta- 
tua en  Cadahalso,  y  levantar 
por  Rey  á  D.  Alfonso  su  her- 
mano. El  Rey  Don  Henrique 
compraba  casi  á  precios  indig- 
nos la  gracia  de  los  Grandes: 
T  el 


290  SiQLO  XV^  Reyes. 

el  Arzobispo  de  Toledo  era 
del  Partido  contrario:  dieron- 
se  una  batalla  junto  á  Olmedo^ 
en  que  ninguno  salió  con  la 
viétoria.  Pero  muerto  el  Infan- 


y,. Época  Real  de  la  Historia 
de  España, 


Son  tan  sobresalientes  los 
te  D.  Alfonso^  se  redugeron  sucesos  de  estos  Reyes,  llama- 
muchos  al  partido  de  D.  Hen-  dos  por  antonomasia  los  Ca- 
rique.  El  Arzobispo  de  Tole-  thólicos ,  que  ningún  pasage 
do  intentó  poner  en  el  Trono  de  la  Historia  merece  con  mas 
á  la  Infanta  Z)í?/7£i  Jj-fl^e/:  la  que  razón  formar  Época  en  las 
con  gran  modestia  y  grandeza  Reales  de  España, 
de  corazón  le  amonestó  ofre-  Fue  Doña  Isabel  hermana 
ciese  aquellos  servicios  á  su  de  D.  Henrique  IV.  de  quien 
hermano  el  Rey  D.  Henrique.  se  acaba  de  hablar  :  nacida  en 
Ajustadas  en  fin  las  paces ,  fue  Madrigal  en  el  1451  para  ser 
jurada  esta  Princesa  por  here-  honra  y  gloria  de  España,  por 
dera  de  los  Reynos:  y  se  dis-  su  grandeza  de  ánimo,  y  con- 
puso, que  la  Reyna  fuese  en-  tinua  felicidad.  Casó  con  otro 
viada  á  Portugal ,  divorciada  Principe  tan  sin  par  como  la 
(según  se  dice)  por  su  repetí-  Princesa  ,  su  primo  segundo 


da  infidelidad  al  tálamo :  aun- 
que no  tuvo  efe¿to  aquella 
idea.  Véase  la  Obra  de  las  Rey- 
nas  Cathólicas.  Este  Rey  fue 


D,  Fernando  V,  Principe  de 
Aragón,  y  Rey  que  era  de  Si- 
cilia ,  en  el  año  1469  en  Va- 
lladolid.  Fueron  aclamados  Re- 


el  primero  que  se  intituló  Rey     yes  en  Segovia ,  con  las  mismas 


de  Gibraltar  ,  desde  el  año 
1462  en  que  se  ganó  esta 
Ciudad.  Murió  en  fin  á  los 
veinte  años  de  Reynado  ,  lle- 
no de  contratiempos,  y  des- 
gracias. Reyna ,  Doña  Juana 
de  Portugal. 


ceremonias  ,  que  empezare» 
en  el  Rey  Don  Juan  el  //.  pa- 
dre de  Doña  Isabel ,  como  se 
dijo  alli.  Y  no  teniendo  ac- 
ción ,  que  no  fuese  muy  nota- 
ble ,  las  reservamos  todas  para 
su  proprio  lugar  ,  que  es  el  de 


1474   'Doña  Isabel  ,  y  D,    los  Sucesos  memorables  de  éste, 
Fernanpo  V.  y  del  otro  Siglo. 


RE- 


REYES   DE  NAVARRA. 

'ARLOS  IIT. 

1425  Blanca, hija,  estan- 
do viuda,  y  sin  hijos  á^D. Mar- 
tin^ Rey  de  Sicilia,  casó  con 
D.jfuan,  hijo  de  D.Fernando  I. 
de  Aragón:  capitulando  expre- 
samente ,  que  aunque  faltase  la 
Rey  na ,  se  intitularla  Rey  el  tal 
D.Juan.  Desposáronse  por  Po- 
deres en  0//V?añode  141 9.  En 
el  de  2  s  murió  D,  Carlos  ,  su 
padre:  y  ella  al  punto  envió 
el  Estandarte  Real  á  su  Mari- 
do. En  el  1441  murió  la  Rey- 
na  Doña  Blanca,  dejando  en 
su  hijo  D.  Carlos^  Principe  de 
Viana ,  fomento  á  las  guerras 
Civiles  de  los  Biamonteses  y 
j^gramonteses ,  que  eran  nom- 
bres de  Francia, expresivos  de 
partidos  contrarios.  Los  Agra- 
monteses  eran  los  del  partido 
del  Rey  :  los  Biamonteses  es- 
taban de  parte  del  Principe  de 
yiana ,  publicando  el  agravio, 
que  decian  le  hacia  el  Padre 
en  tenerle  ocupado  el  Reyno. 
Dieron  en  fin  batalla,  en  que 
quedó  prisionero  el  Principe 
t),  Carlos,  Pero  saliendo  éste 
de  España  para  Ñapóles ,  le 
volvieron  á  llamar  los  Biamon- 
teses ,  aclamándole  por  su  Rey 
en   Pamplona.    Atajóse   esta 


Siglo  XV,  Reyes.  29  r 

nueva    sedición,  y  sobrevino 


otra :  pues  alcanzando  el  Prin- 
cipe D.  Carlos  perdón  para  sí, 
y  para  los  suyos  ,  y  tratando 
casamiento  con  la  hermana 
del  Rey  de  Castilla  D.  Heiiri- 
que ,  le  prendió  el  Rey  su  pa- 
dre en  ocasión  que  le  llamó  á 
concurrir  á  Cortes.  Tomaron 
los  Catalanes  las  Armas,  para 
dar  libertad  al  Principe:  el  Rey  '^ 
de  Castilla  los  ayudó  con  mil 
y  quinientos  Caballos;  y  no 
solo  obligaron  al  Rey  (que  ya 
lo  era  también  de  Aragón)  á 
que  soltase  al  Principe  ,  sino 
que  quedase  absoluto  Señor 
de  todo  el  Principado  de  Ca- 
taluña. Pero  muerto  después 
éste  ,  y  creyendo  los  Catala- 
nes que  le  havian  ocasionado 
la  muerte  sus  enemigos  con 
malos  medios ,  volvieron  á  las 
Armas :  y  pidiendo  socorro 
al  Rey  de  Castilla  D.  Henri- 
que  ,  y  enviandoles  éste  dos 
mil  y  quinientos  Caballos ,  le 
proclamaron  Conde  de  Bar- 
celona, según  le  havian  ofre- 
cido. Hicieron  también  entra- 
da en  Aragón  las  Armas  de 
Castilla :  mas  retiradas  de  alÜ, 
de  Cataluña  ,  y  Navarra  ,  por 
mediación  de  Francia ,  pidie- 
ron los  Catalanes  socorro  á 
Portugal ,  y  se  le  dio :  pero 
presentada  Batalla  ,  venció  el 
T  2  par- 


292  Siglo  XV. 

partido  de  Aragón  ,  á  cuya 
frente  estaba  el  Principe  Z>. 
Fernando^  hijo  del  Rey  de  Ara- 
gón ,  que  tenia  solos  13  años. 
Con  esta  viétoria  se  aquieta- 
ron las  cosas  de  Navarra;  y 
fueron  declarados  herederos 
del  Rey  no,  los  que  reynaron 
por  muerte  del  Rey  D.  Juan. 
Fue  su  Reynadode  casi  conti- 
nuas guerras:  y  al  fin  le  afeó 
con  deshonestidades. 

1479  Leonor,  hija  de  Do- 
ña Blanca,  y  D.  Juan.  Casó 
con  Gastón ,  Conde  de  Foix: 
pero  havia  ya  muerto  quando 
ella  entró  á  reynar  ,  y  no  lo 
logró  un  mes  entero.  Su  hijo 
Gastón  murió  aun  antes  que 
su  padre  Gastón  :  pero  dejó 
dos  hijos  ,  que  reynaron. 

1479  Francisco  Phebo, 
Nieto  de  Doña  Leonor ,  lla- 
mado por  su  hermosura  Pbe- 
ho.  En  tutela  de  su  Madre  Mag- 
dalena ,  Tia  de  Carlos  VIH. 
de  Francia.  Coronóse  en  Pam- 
plona en  el  1482  en  que  entró 
en  los  14  años,  y  al  siguiente 
murió. 

1483  Cathalina  ,  herma- 
na ,  casó  con  Juan  de  Labrit^ 
g:^"  Francés  ,  y  en  su  reynado  pasó 
Navarra  á  la  Corona  de  Cas- 
tilla,  en  el  año  15 12. 


Reyes. 


REYES  DE  ARAGÓN. 


D 


.  Martin. 
1412  FERNANDO  T.  hijo  de 
Doña  Leonor ,  hermana  de  D, 
Martin ,  y  de  D.  Juan  I.  de 
Castilla.  Hallábase  este  Infante 
en  la  Guerra  contra  los  Mo- 
ros, á  quienes  en  la  primera 
acción  venció  junto  á  Ante^ 
quera  ,  matándoles  15^,  y  qui- 
tándoles ,  después  de  otras  re- 
friegas ,  la  mencionada  Ciu- 
dad. Y  á  vista  de  lo  heroico 
de  este  Principe  ,  pospuestos 
otros  pretendientes  ,  fue  eledto 
Rey  de  Aragón ,  y  publicado 
con  indecibles  aclamaciones 
por  S,  Vicente  Ferrér^  en  nom- 
bre de  los  Jueces ,  presente  Be- 
nedidio  XIII  ^  y  los  Embajado- 
res de  los  Principes.  Aplicóse 
al  punto  á  dar  quietud  á  las  Is- 
las de  Sicilia  ^y  Cerdeña:  y  lue- 
go con  la  fuerza  reprimió  ,  y 
privó  de  su  Estado  al  Conde 
de  Urgél^  que  se  levantó  con- 
tra el  Rey.  Tuvo  en  su  esposa 
Doña  Leonor  de  Albur querque 
(nieta  de  D.  Alfonso  XL)  qua- 
tro  hijos :  los  dos  reynaron :  y 
los  otros  dos  gozaron  los  Es- 
tados que  les  dejó ,  aunque  en 
tiempo  de  las  turbaciones  de 
D.  Alvaro  de  Luna. 

1416      Alfüííso   V,    hijo^ 

des- 


Siglo  XV,  Reyes. 

después  de  sosegar  á  Cerdeña, 
le  llamó  en  su  socorro  Doña 
Juana  II,  Reyna  de  Ñapóles, 
ofreciendo  adoptarle  en  la  su- 
cesión ,  por  hallarse  sin  hijos. 
Socorrióla  contra  las  Armas  de 
Luis ,  Duque  de  Anjou  :  y 
adoptóle  la  Reyna  ,  de  que  se 
siguieron  luego  no  pocas  tur- 
baciones entre  Españoles  ,  y 
Franceses.  Volvióse  á  España 
el  Rey  D.  Alfonso  ,  y  con  su 
ausencia  pasó  Ñapóles  á  poder 
de  los  Franceses.  Pasó  el  Rey 
á  restaurarla :  y  dando  una  Ba- 
talla Naval  á  los  Genoveses, 
quedó  prisionero  el  Rey  ,  y  sus 
hermanos  D.  Juan,  y  D.  Hen- 
rique  ;  diciendo  se  rendian  al 
Duque  de  Milán.  Tratólos  éste 
honoríficamente  ,  y  ajustaron 
Paces  con  liga  ofensiva,  y  de- 
fensiva :  lo  que  sintieron  mu- 
cho los  de  Genova.  El  Rey  Z). 
jílfonso  se  empeñó  en  ganar  á 
Ñapóles  :  murió  en  el  sitio  su 
hermano  Z).  Pedro  :  pero  en  fin 
se  apoderó  de  ella  por  asalto 
en  el  1442  ,  y  se  le  rindieron  la 
Pulla  ^  y  el^^rwzo.  Enardecia- 
se  la  turbación  en  Italia:  pero 
la  funesta  noticia  de  la  pérdida 
de  Constant inopia  fue  causa  de 
establecer  Paces  generales,  pa- 
ra ocurrir  á  los  progresos  del 
Turco.  Dividió  por  Testamen- 
to sus  £stados :  á  D*  Juan  su 


293 
hermano  ,  Rey  de  Navarra, 
declaró  sucesor  en  el  Reyno 
de  Aragón:  el  de  Ñapóles,  co- 
mo conquista  suya,  le  cedió  á 
D,  Fernando  su  hijo  ,  que  no 
lo  era  de  la  Reyna  :  y  esta  sola 
mala  inclinación  afeó  á  este 
Principe:  pues  en  lo  demás 
no  le  ganó  ningún  Héroe  de 
sus  Predecesores. 

1458  Juan  II.  Rey  de  Na- 
varra,Sicilia, y  Aragón,  herma' 
no.Este  padeció  las  turbaciones, 
que  se  refieren  en  su  Rey  nado 
de  Navarra:  y  á  que  se  debe 
añadir  ,  el  que  los  Catalanes 
ofrecieron  su  Principado  á  Re^ 
nato.  Duque  de  Anjou ,  á  quien 
D.  Alfonso  V.  de  Aragón  echó 
de  Ñapóles,  y  aceptó  el  nuevo 
partido, para  vengaren  Aragón 
lo  que  los  Aragoneses  le  hicie- 
ron en  Italia.  Envió  á  su  hijo 
con  tropas  suyas ,  y  del  Rey  de 
Francia  :  pero  aunque  consi- 
guieron algunas  ventajas  en  los 
Campos  de  Gerona ,  el  tiempo, 
y  el  terreno  los  hizo  retirar.  Es- 
te Rey  casó  segunda  vez  con 
hija  del  Almirante  de  Castilla, 
de  quien  tuvo  á  D,  Fernando^ 
en  quien  se  unieron  Aragón, 
y  Castilla  ,  por  el  casa  miento  ,£:§ 
de  este  con  Doña  Isabel ,  Prin- 
cesa ,  y  Reyna  de  Castilla. 

1479     Fernando  ,   el   Ca^ 

thólicQ  ,  hijo  ,  Rey  de  Castilla, 

T3  de 


294  Siglo  XV,  Reyes. 

de  Aragón,  de  Sicilia,  y  lúe-  una  hija  del  mismo  nombre, 
go  de  Navarra ,  y  de  Ñapóles,  que  se  decía  hija  del  Rey  ,  y  se 
de  quien  se  hablará  después.        tenia  por  hija  de  otro.  Por  esto 

la  desechó  Castilla  de  la  heren- 
cia,y  aclamó  áZ)¿?«£i /j'fl¿'^/,her- 
mana  de  D.  Henrique,  El  Rey 
de  Portugal  D.  Alfonso  se  des- 
posó de  segundas  nupcias  con 
esta  su  sobrina ;  y  por  esto  se 
llamó  Rey  de  Castilla,  y  los  del 
partido  contrario  á  los  Reyes 
Cathólicos  los  coronaron  en 
Plasencia.  Con  esto  empezó  la 
Guerra  entre  Portugal,  y  Cas- 
tilla: Portugal  se  apoderó  de 
Zamora  ,  y  del  Castillo  de  Bur- 
gos. El  Rey  Cathólico  recobró 
á  Zamora ,  y  el  de  Aragón  hizo 
que  el  Castillo  de  Burgos  se 
rindiese  á  Doña  Isabel  en  el 
1476.  El  Principe  D.Juan^que 
gobernaba  á  Portugal ,  viendo 
el  mal  estado  de  sus  Armas,  vi- 
no con  diez  mil  hombres  á  so- 
correr á  su  padre.  Llegaron  á 
dar  Batalla  junto  á  Toro^  y  ven- 
cieron los  Castellanos :  pero  el 
Principe  D,  Juan  se  mantuvo 
en  un  alto   con   un   trozo  de 


REYES  DE  PORTUGAL. 

J  UAN  L 

1433  Eduardo  ,  ó  DuAR- 
TE  ,  hijo.  En  tiempo  de  éste 
quisieron  los  Infantes  sus  her- 
manos extender  su  nombre  ,  y 
sus  Dominios  por  el  África: 
pero  fueron  destrozados  sensi- 
blemente por  los  Moros  ,  que- 
dando prisionero ,  con  otros, 
D.  Fernando ^en  rehenes  de  las 
Capitulaciones  ajustadas:  y  an- 
tes que  se  cumpliesen  (por  ser 
indecorosas)  murió  allá.  Eduar- 
do reynó  solos  5  años. 

1438  Alfonso  V.  hijo.  Es- 
te fue  el  primero,  que  á  egem- 
plo  de  Castilla  se  llamó  Princi- 
pe ^  intitulado  luego  áQ\  Brasil, 
Pasó  con  su  Armada  á  África, 
pero  se  volvió  sin  lograr  ven- 
taja alguna,  haviendo  estado 
en  riesgo  de  la  vida.  Pero  vol- 
viendo con  mas  fuerzas  ,  tomó 


gente 


sin  ser    desbaratado: 


á  Arcilla  ,  y  á  Tánger,  Desde     hasta  que  viendo  las  cosas  de 
la  muerte  de  D,  Henrique  IV,    caida  ,  se  volvió  á  Portugal, 


de  Castilla  se  abrió  puerta  á  di- 
sensiones con  este  Reyno  ,  á 
causa  de  haver  casado  D.  Hen- 
rique con  la  hija  de  Z).  Eduar- 


llevandose  á  Doña  Juana  ,  que 
era  la  ocasión  de  estas  Guer- 
ras. El  Rey  se  volvió  también 
á  Portugal :  pasó  á  Francia  á 


do ,  llamada  Juana :  ésta  tuvo    pedir  socorro ,  mas  no  le  reci- 
bió. 


Siglo  XV,  Reyes. 


295 


bió.  Con  esto  fue  Castilla  re- 
cobrando todos  los  Castillos, 
que  tuvieron  los  Portugueses, 
Cantalapiedra  ,  Castronufio,  y 
la  Ciudad  de  Toro.  Murió  D. 
Alfonso  V*  en  el  mismo  apo- 
sento en  que  nació. 

1 48 1  Juan  II.  hijo ,  llama- 
do el  Grande.  Empezó  expe- 
rimentando disgustos  de  los 
Grandes,  y  para  sosegarlos  corr 
tó  la  cabeza  al  Duque  de  Bra- 
ganza  ,  lo  que  encendió  mas 
los  ánimos  de  los  descontentos, 
cuya  nueva  conspiración  fue 
descubierta,  y  castigada,  ma- 
tando el  mismo  Rey  con  un 
puñal  al  Duque  de  Viseo.  Tu- 
vo, fuera  de  este  ánimo  severo 
en  derramar  sangre  ,  grandes 
prendas ,  y  amaba  á  los  de  va- 
lor ,  y  á  los  virtuosos.  Decia, 
que  no  se  debia  llamar  Rey, 
quien  no  sabia  gobernar  por  sí, 
6  se  dejaba  gobernar  por  otro. 
Nombró  por  su  sucesor  á 

149S  Manuel  ,  primo  del 
P.  y  nieto  de  Eduardo  :  aplicó- 
se á  la  empresa  del  descubri- 
miento de  las  Indias  :  á  que  ha- 
via  dado  principio  el  Infante 
D.  Henriqíie^  hermano  del  Rey 
Eduardo :  y  logró  el  efedo,  que 
se  dirá  después.  Casó  de  segun- 
das nupcias  con  Doña  María, 
hija  de  los  Reyes  Cathólicos, 
y  hermana  de  su  primera  es- 


posa. Tuvo  en  ella  á  Doña  Isa- 
bel ,  que  casó  con  Car /os  V, 
Obligó  á  los  Judios  al  Bautis- 
mo ,  lo  que  fue  causa  de  algu- 
nas turbaciones.  Fue  terror  á 
los  Bárbaros  en  las  Costas  de 
la  África:  y  no  hizo  ma! ,  ni 
molestó  á  ningún  Principe 
Christiano.  Sepultóse  en  el 
Templo  de  Belén  ,  que  fundó 
para  los  Padres  Geronymos.   ^ 

REYES  DE   FRANCIA. 


'ARLOS  VI. 

1422  Carlos  VII.  hijo,  lla- 
mado el  Vidiorioso'.  entró  á  rey- 
narquando  estaban  mas  encen- 
didas las  Guerras  Civiles  de 
Francia :  y  por  ser  tan  sobresa- 
lientes los  acaecimientos  del 
tiempo  de  este  Rey ,  se  pon- 
drán en  los  Sucesos  memorables. 

1461  Luis  XI.  Fue  muy 
desemejante  á  su  padre  en  el 
gobierno :  pues  le  faltó  (según 
dice  Valemont)  el  consejo  ,  la 
justicia  ,  y  la  razón :  y  con  to- 
do eso  le  eligieron  por  Arbitro, 
para  decidir  sus  competencias, 
los  Reyes  de  Castilla  ,  y  Ara- 
gón: para  cuyo  eftdo  se  vie- 
ron ,  y  hablaron  los  dos  Reyes 
de  Francia  ,  y  de  Castilla  junto 
diFuenterrabia  :  aunque  no  tu- 
vo efedo  este  Congreso,  por 
T4  no 


29^ 


SmLO  XV,  Reyes. 


no  ser  á  gusto  de  todos  la  sen-     zado  por  ellos  :  y  con  esta  oca- 
tencia.  En  este  tiempo  empeñó     sion  ,  volviendo  el  Duque  de 


el  Rey  de  Aragón  los  Estados 
de  Rosellón^y  Cerdania, dejan- 
doseles  en  prendas  á  este  Rey 
de  Francia ,  para  que  se  satisfa- 
ciese de  las  Tropas,  y  caudales 
que  le  havia  prestado  :  y  se 
mantuvieron  asi  en  prendas  es- 
tos Estados ,  hasta  que  en  tiem- 
po del  Rey  Cathólico,  ajusta- 
das Paces  entre  Francia  ,  y  Es- 
paña ,  se  restituyó  el  Rosellón, 
y  Cerdania  al  dicho  Rey  Don 
Fernando  en  el  1493. 

Redimió  este  Rey  con  una 
crecida  suma  los  Estados  que 
su  padre  havia  dado  en  pren- 
das al  Duque  de  Borgoña ,  en 
fuerza  de  las  Paces  de  Arras:  y 
llevando  esto  muy  á  mal  el  hi- 
jo del  dicho  Duque  de  Borgo- 
ña ,  levantó  contra  el  Rey  el 
partido  que  se  llamó  del  Bien 
público.  Este  después  de  dar 
Batallas  á  las  Armas  del  Rey, 
solo  se  pudo  extinguir,  conce- 
diendo el  Rey  á  sus  contrarios 
lo  que  por  entonces  querían, 
para  dividirlos  luego,  y  asi  aca- 
bar con  ellos.  La  cabeza  de  es- 
ta facción  fue  el  mencionado 
hijo  del  Duque  de  Borgoña. 
Este,  deseoso  de  aumentar  sus 
Estados,  se  apoderó  de  Lorena: 
y  queriendo  apoderarse  tam- 
bién de  los  Suizos ,  fue  destro- 


Lorena  á  recuperar  su  Duca- 
do, volvió  contra  él  con  nue- 
va ferocidad  ,  y  audacia  el  Du- 
que de  Borgoña:  pero  fue  muer- 
to en  el  sitio  de  Nancy.  Con  su 
muerte  huvo  sobre  sus  Estados 
disensiones  entre  los  Borgoñe- 
ses ,  y  el  Rey  de  Francia:  pues 
éste  pretendia  ,  que  con  la 
muerte  del  mencionado  Duque 
pertenecían  á  la  Corona  sus 
Estados:  y  aquellos, unidos  con 
los  Flamencos,  reconocian  por 
su  única  Señora  á  Maria ,  hija, 
y  única  heredera  del  Duque 
de  Borgoña.  Para  afianzar  me- 
jor su  derecho  ,  casaron  á  esta 
Princesa  con  Maximiliano .,  hi- 
jo del  Emperador  Federico^sln 
que  obstasen  á  ello  las  solicitu- 
des contrarias  del  Rey  de  Fran- 
cia. Por  este  casamiento  entra- 
ron en  la  casa  de  Austria  los 
Estados  de  Flandes,  Brabante,  J::^ 
Artois,  Holanda,  Zelanda,  y 
Gueldres :  y  de  aquí  se  origi- 
nó la  competencia  entre  la 
Francia ,  y  Austria :  y  con  la 
Austria  entró  también  en  Es- 
paña la  competencia  con  Fran- 
cia ,  sin  que  antes  huviese  havi- 
do  en  Castilla  discordias  con 
la  Francia  ,  sino  una  continua- 
da harmonía  de  buena  corres- 
pondencia ,  como    consta  en 

lo 


lo  propuesto  hasta  aqui.  La 
unión  de  la  Corona  de  Aragón 
á  la  de  Castilla  fomentó  tam- 
bién en  ésta  las  discordias  con 
Francia,  por  las  continuadas 
competencias  de  Aragoneses, 
y  Franceses  sobre  los  Reynos 
de  Ñapóles ,  y  Sicilia. 

Luis  XI.  se  apoderó  del  Du- 
cado de  Bo7'goña  :  y  molestado 
de  una  larga  enfermedad ,  no 
dejó  piedra  por  mover  para 
recuperar  la  salud.  A  S.  Fran- 
cisco de  Paula  le  hizo  venir  de 
Calabria  ,  por  ver  si  alcanzaba 
le  prolongase  la  vida  ,  pero  el 
Santo  insistió  en  persuadirle, 
que  pensase  mas  en  la  eterni- 
dad que  en  esta  vida. 

1483  Carlos  VIII.  hijo,  el 
jífable ,  pasó  en  persona  á  Ña- 
póles ,  donde  fue  coronado; 
pero  tan  fácilmente  como  en- 
tró en  este  Reyno  ,  le  perdió: 
asi  porque  los  Franceses  (co- 
mo refiere  Graveson  )  no  tanto 
ocupaban  ,  quanto  disipaban  el 
Reyno,  como  porque  los  de- 
más Principes  consideraron  lo 
perjudicial  que  sería  este  domi- 
nio, si  se  arraigaba  en  Italia: 
y  asi  hicieron  una  liga  ,  que 
llamaron  Santisima  ,  entre  el 
Papa ,  el  Emperador ,  España, 
Venecia  ,  y  Milán  ,  con  tal  se- 
creto ,  que  llegó  primero  la 
noticia  del  hecho ,  que  el  rece- 


SiGLO  XV.  Reyes.  297 

lo;  y  al  punto  salió  el  Rey  de 


Francia  del  Reyno  :  y  encon- 
trado por  la  Tropa  de  los  Ve- 
necianos, le  dieron  Batalla  jun- 
to á  Parma  ;  y  aunque  hicieron 
gran  destrozo  los  Franceses, 
se  vio  el  Rey  precisado  á  huir 
secretamente.  Murió  de  27 
años  y  medio  ,  muertos  antes 
que  él  sus  hijos. 

1498  Luis  VIÍ.  Duque  de 
Orleans ,  pariente  mas  cercano 
del  P.  llamado  Padre  del  Pue- 
blo. Intitulóse  Rey  de  las  dos 
Sicilias,  de  Jerusalén  ,  y  Du- 
que de  Milán  ,  y  se  aplicó  á  la 
expedición  de  Italia  ,  haciendo 
su  entrada  en  Milán.  Unióse 
con  el  Rey  Cathólico  para  la 
Conquista  de  Ñapóles  ;  pero 
después  perdió  todo  lo  que 
havia  adquirido  en  Ñapóles ,  y 
Milán.  En  su  tiempo  aportaron 
la  primera  vez  los  Franceses  á 
la  nueva  Francia ,  ó  Canadá^ 
en  el  1508.  Reynó  17  años, 
y  murió  en  el  1515  sin  dejar 
sucesión. 

CONCILIOS, 
Y    SUS    MOTIVOS. 

En  Pisa^  Ciudad  de  Toscana. 
Para  ocurrir  al  Cisma  de  Gre- 
gorio XII.  y  Benediao  Xllf. 
eligieron  á  Alejandro  V.  1409. 

Algunos  no  han  tenido  por 
legítimo  á  este  Concilio.  Pero 

Ja 


2gQ  Siglo  XV, 

la  legitimidad  de  la  elección  de 
Alejandro  V,  y  la  aprobación 
que  éste  hizo  del  mencionado 
Concilio  (como  se  vé  en  Labbe) 
excluye  toda  duda.  Fue  Gene- 
ral este  Concilio :  pues  si  no ,  no 
huviera  tenido  autoridad  para 
deponer  á  los  que  depusieron, 
y  elegir  al  legítimo  Prelado, 
que  eligieron.  Pero  no  se  suele 
poner  en  número  con  los  de- 
más Generales,  por  no  haverse 
extinguido  el  Cisma,  &c.  Asis- 
tieron 4  Patriarcas  ,  24  Arzo- 
bispos, 182  Obispos  ,  ¿c. 

En  Constancia  ,    General 
XVI.  de  4  Patriarcas:  47  Ar- 
zobispos :  160    Obispos:   564 
Abades ,  y  Doétores  :  con  pre- 
sencia del  Emperador  Sigis- 
mundo ,  y  el  PsLpayuanXXIlL 
que  presidió  en  las  dos  prime- 
ras  Sesiones.   Pero  ausentóse 
luego  á  Scajfusa  (que  distaba 
quatro  millas  de  Constancia) 
sin  dar  parte  al  Concilio,  como 
se  dijo  en  su  vida.  Y  declaran- 
do luego  el  Concilio  por  va- 
cante la  Silla;  eligieron  (como 
arriba  se  previno)alPapa  Mar^ 
tino  P\  asi  llamado  ,  por  haver 
sido  eleélo  en  el  día  de  S.  Mar- 
tin ,  año  de  1 417.  El  Empera- 
dor Sigismundo  se  esmeró  tan- 
to en  promover  el  bien  de  la 
Iglesia  en  la  extinción  de  este 
Cisma ,  que  no  contento  con 


Concilios. 

las  diligencias  que  hizo  en  to- 
das partes  por  sus  Embajado- 
res ,  pasó  personalmente ,  sin 
reparar  en  las  molestias  del 
viage ,  á  Italia  ,  Francia  ,  Es- 
paña ,  y  Alemania :  y  después 
de  la  elección  del  Papa  Marti- 
no  V.  el  mismo  Emperador 
llevó  en  la  acción  de  la  pose- 
sión del  Papa  las  riendas  del 
caballo ,  en  que  iba  la  Cabeza 
de  la  Iglesia. 

Fuera  de  este  motivo  de  la 
extinción  del  Cisma,  tuvo  otro 
este  Concilio ,  contra  los  erro- 
res de  IF/V/^/,  cuyos  libros  man- 
dó quemar  ,  y  que  se  desenter- 
rasen sus  huesos ,  y  se  arroja- 
sen muy  lejos  de  la  Iglesia. 

Declaró  también  contra  los 
Bohemos  Musitas  ,  ser  legíti- 
mamente introducida  en  la 
Iglesia ,  y  que  se  debe  guardar, 
la  costumbre  de  que  comul- 
guen los  Fieles  en  una  sola  es- 
pecie :  declarando  por  Hereges 
á  los  que  afirmaren  con  perti- 
nacia no  ser  lícito  comulgar 
bajo  una  sola  especie.  Véase  el 
Siglo  Xí. 

Procedióse  también  contra 
los  errores  áejfuan  /i/wj,  Discí- 
pulo de  Wiclef^  que  se  halló 
presente  al  Concilio  ,  recibido 
Salvo  Condudto  ,  no  del  Papa 
(que  entonces  Qra.yuan  XXIII.) 
ni  del  mismo  Concilio  (como 

in- 


Siglo  XV.  Concilios. 


299 


injustamente  han  fingido  algu- 
nos Hereges,  contra  públicos 
testimonios  en  contrario)  sino 
del     Emperador    Sigismundo^ 
que  le  dio  el  Salvo  Conduelo 
perteneciente  á  su  integridad, 
por  todos  quantos  sitios  pasa- 
se: en  que  efedivamente  todos 
le   trataron    con    humanidad, 
aun  en   la  misma  Ciudad  de 
Constancia,  hasta  que  se  esca- 
pó de  ella  contra  el  mandato 
del  Emperador  ,  y  contra  lo 
padado  ,  pues  entonces  fue  co- 
gido ,  y  encarcelado.  Fue  con- 
vencido de  Herege  :  y  no  que- 
riendo abjurar  los  errores  ,  y 
añadiendo    nuevos    delitos  en 
Constancia  ,  en  ponerse  á  decir 
Misa    estando    excomulgado, 
sobre  el  delito  de  haverse  hui- 
do de  Constancia; justamente 
fue  entregado  al  brazo  Seglar, 
degradado  ,  y  por  su  pertina- 
cia entregado  á  las  llamas. 

A  Gerónimo  de  Praga  ,  Dis- 
cípulo de  Hus  (ambos  Bohe- 
mos) le  dio  Salvo  Condudío  el 
mismo  Concilio  ,  con  la  clau- 
sula de  que  estuviese  siempre 
salva  la  justicia:  pero  ha  vien- 
do recaído  en  los  errores  que 
abjuró,  y  haviendo  también 
.huido ,  no  se  faltó  á  la  Justicia 
en  condenarle  según  la  forma 
de  Derecho  ,  pues  se  hizo  in- 
digno del  Salvo  Condudo,  fal- 


tando á  la  Justicia ,  en  ser  re- 
lapso, y  en  huir  contra  la  fé 
dada ,  y  asi  convencido  de  su 
misma  pertinacia,  tuvo  el  mis- 
mo fin  que  su  Maestro. 

El  Papa  Martina  V.  aprobó 
lo  que  se  aduó  en  este  Conci- 
lio en  las  materias  de  Fé,  y 
contra  los  Hereges  :  pero  no 
absolutamente ,  según  todos 
los  puntos  que  hay  en  él ;  pues 
en  la  Sesión  4  y  5  se  dá  auto- 
ridad al  Concilio  sobre  el  Pa- 
pa :  lo  que  no  se  ha  de  entender 
absolutamente  ,  sino  en  el  ca- 
so en  que  aquello  se  estable- 
ció ,  esto  es ,  en  tiempo  de  Cis- 
ma en  que  no  se  sabe  qual  sea 
el  verdadero  Papa  ;  pues  en- 
tonces tiene  autoridad  la  Igle- 
sia para  declarar  qual  sea  el 
verdadero  :  pues  si  el  Concilio 
General  no  tuviera  autoridad 
de  proveer  á  la  Iglesia  de  ver- 
xladero  Pastor  ,  en  unos  lances 
que  la  experiencia  ha  dicho  ser 
no  poco  comunes,  huviera  fal- 
tado á  Christo  esta  importan- 
tísima providencia  en  el  esta- 
blecimiento de  su  Iglesia  :  lo 
que  no  puede  decirse.  Pero  co- 
mo el  Papa  dudoso  sea  tenido 
por  no  Papa,  el  que  el  Conci- 
lio General  tenga  autoridad 
sobre  el  Papa  en  tiempo  de 
Cisma ,  no  es  tener  autoridad 
sobre  el  Papa  :  pues  por  esta 

voz 


300  Siglo  XV.  Concilios. 

voz  solo  se  entiende  al  que  es 
Pastor  legítimo  de  la  Iglesia. 
Bel  armiño    lib,   2    de    ConciL 


cap.  19. 

Empezóse  este  Concilio  en 
el  1414,  y  se  acabó  en  el  18, 
señalando  para  celebrar  otro 
Concilio  para  la  reformación 
de  las  costumbres,  á  la  Ciudad 
de  Pavia ,  para  de  alli  á  cinco 
años:  pero  sobreviniendo  pes- 
te ,  se  trasladó  á  Sena^  y  de  alli 
á  Basiléa^  que  está  entre  los 
Suizos ,  y  Alemania ,  siendo 
ya  Pontífice  Eugenio  IV.  Em- 
pezóse canónicamente  en  el 
1431  :  pero  por  las  muchas 
Guerras,  y  por  la  pública  uti- 
lidad de  la  Iglesia  ,  sobre  la 
unión  déla  Iglesia  Griega  con 
la  Latina,  se  trasladó  á  Ferra- 
ra. La  situación  de  la  Ciudad 
de  Basiléa  era  sumamente  in- 
comoda para  los  Griegos  ,  asi 
por  su  distancia  de  los  Puer- 
tos ,  como  por  la  gran  aspere- 
za de  los  caminos. 

Trasladado  el  Concilio  de 
Basiléa  a  Ferrara  ,  y  comenza- 
do en  el  1438  ,  quedó  sin  Ca- 
beza el  Concilio  de  Basiléa-. 
pues  retirados  los  Legados 
Apostólicos,  se  quedaron  alli 
algunos  Obispos  ,  que  llevaron 
á  mal  la  traslación  del  Conci- 
lio: y  sucedió  lo  que  referimos 
en  la  vida  de  Eugenio  IV* 


Túvose ,  pues ,  el  Concilio 
en  Ferrara  en  el  1438  ,  presi- 
diendo el  Papa  Eugenio  :  y  asis- 
tiendo y  w^tw  Píj/^o/í?^o  ,  Empe- 
rador del  Oriente ,  y  el  Patriar- 
ca de  Constantinopla:  los  de- 
más por  sus  Procuradores:  y 
1 50  Obispos.  Empezóse  dispu- 
tando entre  Griegos,  y  Latinos, 
sobre  los  Dogmas  del  Purgato- 
rio ,  y  Bienaventuranza  de  los 
Santos, en  que  convinieron  lue- 
go:  y  se  dio  principio  á  las  Se- 
siones sobre  la  Procesión  del 
Espíritu  Santo.  Por  los  Griegos 
disputaron  Marcos  Ephesino, 
Balsaman  ,  y  otros.  Por  los  La- 
tinos los  Cardenales  Cesarino^ 
y  Alhergato:  Andrés,  Arzobis- 
po de  RhoJas ,  Dominico:  y 
el  Provincial  de  Lombardia, 
del  mismo  Orden  :  Juají  de 
Montenegro  ,  con  Pedro  Per- 
querio ,  Franciscano  :  y  Juan 
de  Santo  Thoma  ,  Angustí  no. 

Pero  sobreviniendo  peste, 
se  pasó  el  Concilio  á  Florencia: 
(que  no  contando  al  de  Pisa^ 
Sena,  y  Basiléa,  es  General 
XVll.)  empezóse  en  el  1439, 
y  se  efeéluó  la  unión  de  die- 
gos con  Latinos  ,  confesando 
todos  la  Procesión  del  Espíritu 
Santo,  del  Padre,  y  del  Hijo, 
como  de  un  principio.  Y  que 
los  Sacerdotes  de  Oriente ,  y 
Occidente  se  conformea  con 

el 


Siglo  XV. 

el  uso  de  stis  Iglesias,  en  orden 
al  Pan  ázimo,  ó  fermentado. 
Que  el  Papa  sea  tenido  por 
Cabeza  de  la  Iglesia  :  y  que 
entre  los  Patriarcas  del  Orien- 
te sea  el  primero  el  de  Cons- 
tantinopla ,  como  se  dijo  en  el 
Lateranense  IV, 

Uniéronse  también  con  la 
Iglesia  los  Armenios,  los  Ja- 
cobitas,  y  Etiopes,  ó  Abisi- 
nos.  Pero  no  quiso  Dios ,  que 
durase  mucho  este  gozo:  pues 
el  infeliz  Marcos  ,  Metropo- 
litano Ephesino ,  pervirtió  á 
los  demás  con  su  tesón  cisma- 
tico,  y  volvieron  á  sus  anti- 
guos errores. 

En  España  se  tuvieron  va- 
rios Concilios  en  este  Siglo:  y 
al  principio  de  él  se  tuvo  uno 
en  Alcalá ,  para  apartarse  de  la 
obediencia  de  Benedi&oXIII, 
como  refiere  el  Cardenal  Aguir- 
re  tom.  11 1, 

En  Tortosa  ,  presidiendo  d 
Cardenal  Legado  Pedro  de 
Fujo :  para  apartarse  de  Gil 
Muñoz  ,  y  dar  la  obediencia  á 
Martino  V.  y  para  la  discipli- 
na Eclesiástica.  1429. 

En  3Iadrid'^  para  ocurrir  á 
los  que  se  introducían  en  la 
Iglesia  sin  saber  Latin :  presi- 
diendo el  Cardenal  Legado  D. 
Kodrigo  de  Borja.  1473. 

En  el  mismo  año  se  tuvo  en 


Concilios,  301 

branda  otro  Concilio  ,  para  el 
mismo  fin  ,  y  disciplina  Ecle- 
siástica. 

Eíi  Alcalá  se  tuvo  otro  Con* 
cilio,  ó  Junta  de  cinquenta  y 
dos  Maestros ,  ó  Dodores  en 
Theología  ,  y  Cañones,  presi- 
diendo el  Arzobispo  de  Tole- 
do D., Alfonso  Carrillo^  contra 
Pedro  de  Osma ,  Doélor  de  Sa- 
lamanca ,  que  enseñó  varios 
errores  acerca  de  la  Confesión 
Sacramental.  Pero  abjuró  los 
tales  errores  alli  mismo.  Su  li- 
bro fue  quemado.  El  Papa  Six- 
to IV,  confirmó  por  especial 
Constitución  todo  lo  que  se  ac- 
tuó en  Alcalá  contra  Pedro  de 
Osma:  y  es  (según  Cano)  el  úni- 
co Concilio  Episcopal  confir- 
mado por  el  Pontífice  Roma- 
no, {lib.  5.  c,  4.  concil,  7.)  Tú- 
vose este  Synodo  en  el  1479. 

HEREGES, 
Y   SUS   ERRORES. 

Juan  Hus  ^  y  Geronymo  de 
Praga  ,  de  quien  se  habló  en  el 
Concilio  Const ándense.  Adop- 
taron los  errores  de  I^/V/i?/.  Im- 
pugnaron el  Primado  del  Papa, 
la  Comunión  en  una  sola  espe- 
cie ,  y  el  uso  de  la  Excomu- 
nión :  y  decían ,  que  la  Iglesia 
constaba  de  solos  los  escogi- 
dos. Uno  y  otro  fueron  gra- 
duados en  la  Universidad  de 

Pra- 


302  Siglo  XV,  Hereges. 

"Praga  en  el  Rey  no  de  Bohe-  contrarios.  (El  año  de  1743  se 

niia :  Juan  Hus  fue  su  Redor:  trasladó  este  Tambor  del  Cas- 

y  Geronymj  sobresalía   en  la  tillo  de  G/a^í  ala  Corte  de -S^r- 

eloqüencia  del  Pulpito ;  con  lo  Un  ,   donde   se    guarda    entre 

que  fácilmente  pervirtió  lama-  otras    cosas    raras.)    Oyendo 

yor  parte  del  Pueblo.  Juntaba-  que  unos  malvados  renovaron 

se  á  esto ,  el  que  por  este  tiem-  la  heregía  de  los  Adamitas 

po  reynaba  el  infeliz  Vences-  (que  dimanaron  de  los  Gnos^ 

lao :  y  por  tanto  prevalecieron  ticos)  y  que  en  señal  de  ino- 

los  desordenes.  cencía   usaban  la  indecencia 

Dividiéronse   los   Husitas  de   andar  en  cueros  ellos  y 

en  diferentes  partidos :  y   el  ellas ,  le  pareció  tan  mal  esta 

que  mas  sobresalió  fue  el  de  la  maldad ,  que  los  pasó  á  todos 

mayor  fuerza  de  Juan  Zisca^  á  cuchillo, 
que  era  su  Capitán  General:  de- 
claró guerra  á  los  Cathólicos,  SANTOS. 

haciendo  mil  crueldades  con-  Francisco  de  Paula  ^Fundador, 

tra  los  Templos ,  y  Monaste-  Vicente  Ferrer ,  E. 

tíos.  El  Emperador  ^/^/Vw««¿/o  Antonio  de  Florencia^  E. 

tomó  las  Armas  contra  él :  pe-  Lorenzo  Justiniano ,  E. 

ro  fue  vencido  varias  veces,  y  Bernardina  de  Sena,  E. 

obligado  á  capitulaciones  in-  Diego  de  Alcalá. 

decentes.  El  Partido  de  Zisca  Juan  Capistrano ,  E. 

se  llamó  el  de  los  Thaboritas^  Rita  de  Casia, 

á  causa  de  que  se  fortalecieron  Juan  de  Sahagwu 

en  un  Monte  casi  inexpugna-  Francisca  Romana, 

ble ,  á  quien  dieron  nombre  de  Casimiro^  Principe  de  Polonia. 

T babor.  Otros  se  llamaron  Ca-  Pedro  de  Arbues, 

lixtinos ,  por  el  tesón  con  que  Pedro  Regalado, 

defendían  la  necesidad  de  la  Jacome  de  la  Marca, 

Comunión  del  Cáliz.  En  dos  Cathalina  de  Bolonia  ,  E» 

Batallas  perdió  Zisca  los  ojos:  Antonio  de  Amandula, 

Y  aun  ciego  salió  á  Campaña,  Antonio  del  Águila, 

y  venció.  Perdió  la  vida  en  una  Gonzalo  de  Lagos, 

peste:  y  encargó  á  los  suyos  Cathalina  de  Palancia, 

hiciesen  de  su  pellejo  un  Tam-  Andrés  de  Monreal, 

bor,  para  infundir  terror  á  sus  Juliana  de  Busto. 

Es- 


ESCRITORES. 


jfacobo  Magno, 

Jacobo  de  P'alencia, 

Jacobo  Bergomense, 

Besarion ,  Griego  Basiliano. 

Pedro  de  Aliaco» 

jfuan  Gerson, 

Paulo  de  Santa  Marta ,  que 
primero  fue  Judio :  y  con- 
vertido, llegó  á  ser  Arzobis- 
po de  Burgos  ,  por  lo  que  se 
llama  el  Biirgense, 

Alfonso  Tostado ,  el  Abulense. 

Pico  Mirandulano. 

Phelipe  Comines, 

Angelo  Policiano, 

Blondo  F I  avio  :  y  Platina^ 

Lorenzo  llalla» 

Juan  Nauclero, 

yuan  Trithemio  :  y  Capreolo, 

Juan  de  Torquemada, 

jilano  de  Rupe, 

Thotnás  Anglico  ,  que  ha  sido 
ocasión  de  que  algunos  es- 
critos suyos  se  atribuyan  á 
Santo  Thomás  de  Aquino^ 
equivocando  el  Anglico  con 
Angélico. 

Antonio  de  Rampelogis* 

Thomás  de  Kempis, 

Gabriel  Bieh 

Thomás  Waldense^ 

Dionisio  Cartujano, 

Bautista  Mantuano, 

Pedro  de  Natalikus, 


Siglo  XV.  Sucesos.  303 

Paulo  Emilio, 
Polidoro  Virgilio, 
Bolaterrano :  y  Nebrija, 
Nicolás  Tudesco  ,  llamado  el 
Panormitano, 


SUCESOS    MEMORABLES. 

Constant inopia  tomada  por  los 

Turcos  ^y  progresos  de  su 

Imperio, 

Aquel  antiguo  Imperio  del 
Oriente ,  que  empezó  por  la 
piedad ,  poder ,  y  magnificen- 
cia de  Constantino  Magno  en 
el  año  de  334 ,  y  duró  por  mas 
de  once  Siglos ,  vio  en  éste  su 
fin  en  otro  Constantino  en  e! 
1453.  Los  desordenes  ,  cruel- 
dades ,  é  impiedad  de  los  Em- 
peradores de  Constantinopla, 
llenaron  la  medida  de  sus  abo- 
minaciones, con  ha  verse  apar- 
tado de  la  unión  eteduada  con 
la  Iglesia  Cathólica  Rociana: 
y  cansada  la  divina  paciencia 
de  la  Griega  inconstancia ,  y 
de  tan  prolongado  tesón  en 
sus  pecados  ,  los  entregó  en 
manos  de  sus  enemigos  ,  apo- 
derándose los  Turcos  en  el  29 
de  Mayo  de  la  gran  Corte  de 
Constant  inopia  ^  con  tan  nota- 
ble dolor  de  toda  la  Christíaii- 
dad ,  como  corresponde  á  tan 


304  si(7Lo  xy, 

grave  insolencia  de  los  enemi- 
gos del  nombre  de  Jesu-Chris- 
to,  y  las  afrentas  y  daños,  que 
por  esta  puerta  entraron  á  com- 
batir  á  ia  República  Christiana. 

Después  de  la  muerte  de  5íi- 
yacetes  ,  de  quien  hablamos  en 
el  Siglo  pasado ,  le  sucedieron 
en  el  Imperio  sus  hijos :  y  aca- 
bando unos  con  otros,  quedó 
solo  el  último  ,  llamado  Maho- 
met.  El  hijo  mayor  de  éste  lla- 
mado Amurath  II.  se  afianzó 
en  el  Imperio  ,  venciendo  á 
Mustaphá. 

Este  Amurath  IL  fue  muy 
perjudicial  á  losChristianos  en 
las  viélorias  que  logró  contra 
los  G  riegos,  y  z/íí«  Castrioto^  que 
rey  naba  en  Albania ,  cediendo 
á  la  m  lyor  fuerza  de  Amurath^ 
le  cedió  su  Corte,  y  sus  dos  hi- 
jos en  prendas  de  su  fidelidad. 
El  mas  pequeño  de  estos,  lla- 
mado Jorge  CastrÍGto^]ogr6  tal 
aceptación  con  Amurath  ,  por 
la  grandeza  de  su  cuerpo,  y 
amabilidad  de  sus  prendas ,  que 
haviendole  hecho  instruir  en 
la  ley  de  Mahoma ,  era  toda  su 
confidencia :  y  viendo  lo  que 
se  aventajaba  en  las  Armas ,  le 
puso  el  nombre  de  Scander- 
berg ,  que  en  lengua  Turca  sig- 
nifica el  Señor  Alejandro.  Por 
muerte  de  su  padre  Juan  Cas- 
trioto  se  apoderó  Amurath  de 


Sucesos. 

sus  Estados :  y  viendo  el  valero- 
so Jorge  Castrioto,  que  no  te- 
nia esperanza  de  recuperar  por 
aquel  medio  el  Reyno  de  su 
padre ,  ideó  restaurarle  en  algu- 
na ocasión,  que  fuese  favorable 
á  los  Christianos,  á  quienes  es- 
taba inclinado  tiernamente,  y 
deseoso  de  sacudir  el  yugo  ,  y 
superstición  de  los  Bárbaros. 
Por  este  tiempo  el  Rey  de  Hun- 
gría Uladislao  desbarató  un 
gran  Egército  de  Turcos  en  el 
1443  por  industria  del  valeroso 
y  memorable  Juan  Huniades^ 
junto  al  rio  Moraba.  Hallóse 
en  esta  Batalla  Jorge  Castrtoto\ 
y  pasándose  á  los  nuestros  ,  re- 
cuperó á  Oroya ,  que  era  la  Ca- 
pital de  los  Estados  de  su  pa- 
dre, dando  á  su  Gobernador 
unas  Cartas  fingidas  en  nom- 
bre del  Emperador ,  para  que 
le  entregase  la  Ciudad.  Puesto 
en  posesión  de  ella ,  la  mantu- 
vo, correspondiendo  al  nom- 
bre de  Alejandro ,  con  no  me- 
nos valor ,  que  felicidad  contra 
el  poder  de  Amurates ,  á  quien 
venció  varias  veces  ,  y  obligó 
á  levantar  con  afrenta  el  sitio 
que  havia  puesto  á  la  Ciudad 
de  Oroya :  y  queriendo  vencer 
esta  melancolía  con  el  vino, 
bebió  tanto ,  que  murió  de 
apoplegia  en  el  i4s't» 
Sucedióle  su  hijo  Mahomet  II. 

Es- 


Este  fue  el  que  se  echó  sobre 
Cmstantitiopla :    y    sitiándola 
por  mar  y  tierra ,  la  expugnó 
después  de  54  dias  de  cerco,  y 
entró  en  ella  el  orgulloso  ven- 
cedor ,  soltando  la  rienda  á  to- 
da honestidad   y   humanidad. 
Robaron  los  Templos ,  pisaron 
las  Imágenes :  no  perdonó  su 
avaricia  aun  á  los  sepulcros  de 
los  Cesares:  pasaron  á  cuchillo 
á  4o9  personas ;  dieronse  á  los 
Soldados  tres  dias  continuos, 
no  solo  para  botín  de  Tem- 
plos ,  Monasterios  ,  y  Casas, 
sino  para  el  brutal  abuso  de 
las  Vírgenes.   El  desgraciado 
Emperador  Cojistantino  al  ver 
entrar  la  Tropa  en  la  Ciudad, 
por  no  ver  su  infeliz  servidum- 
bre ,  se  arrojó  con  su  espada 
contra  el  ímpetu  del  Bárbaro, 
entre  cuya  multitud  halló  su 
ultimo  aliento :  pero  conocido 
su  cadáver,  y  puesta  en  un  pa- 
lo su  cabeza ,  la  llevaron  le- 
vantada por  lo  público  para  in- 
sultación y  terror  de  los  Chris- 
tianos.  Este  fue  el  infeliz  para- 
dero de  la  Corte ,  é  Imperio  de 
los  Griegos  Cismáticos. 

El  Turco  Mahomet  II,  que 
tomó  á  Constantinopla ,  puso 
en  ella  la  silla  de  su  Imperio:  y 
pasando  á  sitiar  á  Belgrado^  y 
oponiéndosele  el  Grande  Hu- 
tiiades  con  S.  Juan  Capistrano^ 


Siglo  XV,  Sucesos.  3^S 

que  llevaba  la  Vandera  Sagra- 


da ,  le  destrozaron  en  un  día 
Soá  Soldados  ,  quedando  Hu- 
niades  terror  para  los  Bárba- 
ros ,  y  saliendo  Mahomet  con 
un  ojo  menos  del  combate. 

Para  establecer  mejor  su 
Imperio  ,  permitió  Mahomet 
(como  refiere  Spondano)  el  uso 
libre  de  nuestra  Sagrada  Reli- 
gión á  los  Christianos,  hacien- 
do que  los  Obispos  eligiesen 
Patriarca ;  á  quien  dio  para  su 
aclamación  un  caballo  de  los 
suyos  enjaezado  con  aderezos 
Reales.  Supo  Mahomet  las  len- 
guas Arábiga,  Pérsica,  Caldea, 
Griega ,  y  Latina.  Conquistó 
tres  imperios,  quatro  Reynos, 
veinte  Provincias ,  y  200  Ciu- 
dades. Hizo  construir  los  dos 
famosos  Castillos,  llamados  los 
Dar  dáñelos.  Fue  muy  aficio- 
nado á  la  pintura ,  para  lo  que 
llevó  á  su  Corte  á  un  Pintor 
Veneciano  :  y  como  éste  pin- 
tase una  Cabeza  del  Bautista^ 
le  dijo  el  Emperador,  que  el 
cuello  estaba  largo:  y  como  el 
Pintor  se  hallase  embarazado 
en  la  proporción  en  que  havia 
de  dejarle  ,  mandó  Mahomet 
que  entrasen  á  un  Esclavo,  pa- 
ra que  el  Pintor  se  enterase  de 
lo  que  le  decía.  Lo  mismo  fue 
entrar  aquel  Esclavo,  que  cor- 
tarle la  cabeza ,  y  tomándola 
V  el 


3o6  Siglo  XV,  Sucesos. 

el  Emperador  en  la  mano,  dijo 


al  Pintor  :  Ves  como  se  compri- 
me el  cutis ,  y  se  acorta  quando 
¡a  cabeza  está  apartada  del 
cuerpo  ?  El  pobre  Pintor  ,  que 
no  estaba  hecho  á  copiar  por 
semejantes  modelos,  cuidó  mas 
desde  entonces  de  huir  de  se- 
mejante Escuela,  que  de  co- 
piar al  vivo  lo  que  á  él  le  havia 
dejado  como  muerto. 

En  el  1 48 1  murió  Mabo- 
fnet :  y  su  hijo  Bay acetes  II, 
prevaleció  en  el  Trono,  contra 
su  hermano ¿'íw/,  que  vencido 
se  retiró  á  los  Christianos  de 
Rhodas ,  pidiendo  Bay  acetes 
que  le  asegurasen  bien ,  para 
que  no  volviese  á  perturbar  su 
Imperio ,  y  dando  grandes  su- 
mas para  sus  alimentos.  Muer- 
to este  Zemi^  padeció  mas  Ba- 
yacetes  por  sus  hijos  :  pues  su 
hijo  menor  Selin  se  rebeló 
contra  él ,  favorecido  de  los 
Genizaros  ^s\UQ.  le  querían  mas 
que  á '  ,su  hermano  mayor 
Achmet :  y  en  el  1 5 1 2  se  le- 
vantó con  el  Imperio,  depo- 
niendo á  su  padre  Bayacetes 
(que  murió  de  veneno)  y  qui- 
tando la  vida  á  sus  hermanos, 
y  á  quantos  podian  oponerse  á 
sus  intentos. 


niob 


ii.. 


Guerras  Civiles  de  Francia^ ' 

El  origen  de  todas  las  com- 
petencias ,  que  costaron  tan- 
ta sangre  á  la  Francia  en  sus 
Guerras  Civiles  ,  provino  des- 
de el  Rey  nado  de  Carlos  VI, 
pues  al  punto  que  éste  se  vol- 
vió incapaz  de  gobernar  por 
sí,  compitieron  sobre  la  Re- 
gencia del  Reyno  los  tres  Du- 
ques de  Berri ,  Borgoña  ,  y  Or-^ 
leans;  y  excluido  este  último 
del  manejo  ,  se  introdugeron 
los  implacables  odios  ,  que  rey- 
naron  tanto  tiempo  entre  los 
dos  Partidos.  Muerto  Phelipe^ 
Duque  de  Borgoña,  se  aumentó 
la  discordia ,  por  quanto  su  hijo 
Juan^  mas  feroz  y  belicoso  que 
su  padre,  hizo  quitar  la  vida  á 
Luis  ^  Duque  deOrleans.  Para 
la  defensa  de  esta  grave  mal- 
dad se  valió  de  la  pluma,  y  de 
la  espada  :  la  pluma  la  manejó 
su  Theologo  Juan  Parvo ,  de- 
fendiendo ,  que  qualquiera  po- 
dia  licitamente  quitar  la  vida 
al  Tyrano  ,  en  cuyo  nombre 
incluía  al  mencionado  Duque 
asesinado  :  pero    el   Concilio 
Const ándense  ocurrió  pronta- 
mente á   la   condenación   del 
tal  error.  La  espada  la  manejó 
el  mismo  Duque, no  solo  por 

sus 


Siglo  XV,  Sucesos.  307 

sus  Tropas  ,  sino  por  las  de     pretendiendo  excluir  de  la  su- 


Henrique  V»  de  Inglaterra,  con 
quien  se  confederó  con  nota- 
ble perjuicio  del  Reyno :  pues 
á  la  primera  entrada  de  los  In- 
gleses en  Francia  en  el  año  de 
15  fueron  vencidos  los  Fran- 
ceses con  muerte  de  diez  mil 
Soldados,  y  pérdida  de  muchos 
Principes  de  la  Sangre.  Apode- 
róse el  Inglés  con  tal  viéloria 
de  gran  parte  de  Francia ,  en- 
sangrentándose tan  lastimosa- 
mente en  las  vidas  de  los  que 
eran  sospechosos  á  su  partido, 
que  las  plazas,  calles,  y  campos 
eran  como  almacenes  de  cada- 
veres.  Juntóse  en  fin  el  Duque 
de  Borgoña  á  tratar  con  el 
Delphin  de  paz,  en  un  Gabi- 
nete que  se  formó  de  tablas  en 
el  medio  de  un  puente :  y  sa- 
cando uno  de  los  asistentes  su 
oculta  mano  armada  contra  el 


cesión  del  Reyno  al  Delphin 
Carlos^  por  decir  tuvo  parte 
en  la  muerte  que  dieron  á  su 
padre.  Pero  viniendo  á  las  ma- 
nos ,  vencieron  las  Armas  del 
Delphin :  y  muerto  asi  su  pa- 
dre como  el  Rey  de  Inglaterra 
Henrique^  empezó  á  reynar  en 
Francia  el  dicho  Delphin  Car- 
los ,  séptimo  de  este  nombre, 
que  restauró  su  Reyno  casi 
perdido ,  con  prodigios  del 
Cielo. 

Estaba  ya  coronado  en  Pa- 
rís el  Rey  de  Inglaterra  Hen- 
rique VI.  ya  havian  vencido 
los  Ingleses  varias  veces  á  las 
Armas  de  Carlos  VIÍ.  ya  no 
les  faltaba  para  despojarle  del 
Reyno,  mas  que  apoderarse 
de  Orleans  :  ya  tenia  puesto 
sitio  á  la  Ciudad  en  el  1428, 
quando  el   Cielo  ,  para  con- 


Duque,  pagó  éste  con  su  muer-    fundir  la  fuerza  del  orgullo  de 
te,  la  que  mandó  dar  al  de  <9r-    los  hombres  ,  tomó   por   ins- 


-léans  injustamente. 

No  se  apagó  por  este  me- 
dio el  fuego  :  antes  bien  fue 
nueva  leña  la  de  las  tablas  del 
puente  para  encender  el  hor- 
no :  pues  tomando  por  su  cuen- 


trumento  ol  débil  brazo  de 
unaPastorcÜla.  Llamábase  ésta 
Juana  Darcid  ,  y  en  Francés 
vulgarmente  la  Pucelle  W  Or- 
leans. Estaba  ésta  apacentando 
ovejas  ^  quando  el  Cielo  la  in- 


ta  Pbelipe,  Duque  de  Borgoña,    timó ,  que  fuese  á  estar  con  el 
la  venganza  de  la  muerte  de    Rey  Cíir/oji^//.  y  que  toman- 


su  padre  ,  hizo  al  Inglés  Señor 
de  otras  mas  Ciudades  en  la 
Francia,  y  aun  del  mismo  París; 


do  las  Armas  en  su  favor,  le 
afirmase  en  el  Reyno.    Con- 
virtiendo ,   pues ,  el  Cayado 
V2  en 


3o8 


en  espada ,  se  puso  armada  del 
ánimo  marcial ,  que  se  la  dio, 
á  la  frente  del  Egército  del 
Rey :  y  rompiendo  los  Esqua- 
drones  del  contrario  ,  intro- 
dujo socorro  á  la  Ciudad  ,  que 
estaba  ya  en  los  últimos  extre- 
mos: y  pasando  de  los  sitiados 
contra  los  sitiadores,  los  obli- 
gó con  vigorosos  ataques  á  le- 
vantar el  sitio,  restituyendo  al 
dominio  del  Rey  las  mas  de 
las  Ciudades  que  le  havian  qui- 
tado ,  é  introduciéndole  á  ser 
coronado  en  Rems.  Pero  pa-^ 
sando  adelante  con  la  espada, 
la  que  ya  podia  haverse  vuelto 
al  Cayado,  ó  Estrado,  dio  en 
manos  de  los  Ingleses ,  que  acu- 
sándola injustamente  de  los 
delitos  que  quisieron ,  la  hicie- 
ron quemar  viva  en  el  31  de 
Mayo  de  1431,  pero  después 
fue  declarada  su  inocencia  en 
las  informaciones  hechas  por 
orden  de  Calisto  III*  en  el 
1456.  Tenia  esta  doncella  so- 
los 18  años:  y  se  dice,  que  se 
halló  entre  las  cenizas  su  co- 
razón intado  y  sanguinolento. 
Era  de  las  Fronteras  átLorena: 
pero  se  llama  la  Doncella  Au- 
relianense.  por  haver  librado  á 
Orleans  del  sitio  de  los  ingle- 
ses. Desde  que  estos  la  quita- 
ron la  vida  se  fueron  consu- 
miendo sus  fuerzas  en  la  Fran- 


SmtQ  XV,  Sucesos. 

cía  ,  de  modo  que  logró  Car^ 
los  VIL  desalojarlos  del  todo 
de  su  Rey  no. 


REYES  CATHOLICOS. 

Union  de  la  Corona  de  Ara^on^ 

y  conquista  del  Keyno  de 

Granada, 

Coronados  por  Reyes  de 
Castilla  Doña  Isabel  en  el 
1474 ,  y  Don  Fernando  en  el 
dia  2  de  Enero  de  147S,  y 
vencidas  competencias  sobre 
el  modo  con  que  havia  de 
arreglarse  el  gobierno  de  la 
Reyna,  y  de  su  esposo  D.Fer- 
nando ;  reynaron  unánimes 
con  tanta  felicidad  y  acierto, 
que  aumentaron  Coronas  á  su 
Reyno.  Estos  fueron  los  prime- 
ros que  se  intitularon  Reyes  de 
España  ,  no  obstante  alguna 
contradicción  de  Portugal:  y 
porque  su  primer  cuidado  era 
el  de  la  Religión ,  establecie- 
ron en  el  1478  el  Tribunal  de 
la  Santa  Inquisición ,  que  ya 
estaba  introducido  en  otros 
Reynos;  y  en  Castilla  era  no 
menos  necesario,  por  las  apos- 
tasías  de  la  Religión  Chris- 
tiana  ,  que  resultaban  con  ^vq- 
quencia  por  la  mezcla  con 
Moros  y  Judios.  Buscáronse 
para  qsiq  fin  las  personas  mas 

doc- 


do(ftas,  prudentes ,  y  virtuosas, 
como  corresponde  al  empleo, 
en  cuyas  manos  se  ponen  las 
haciendas ,  la  fama  ,  y  aun  la 
vida.  El  primer  Inquisidor 
General  fue  el  Señor  Fr.  Tho- 
más  de  Tor quemada  ,  á  cuya 
dirección  fiaban  su  conciencia 
los  Reyes. 

En  el  año  1479  murió  Don 
yuatj  IL  de  Aragón,  padre  de 
D.  Fernando,  Rey  de  Castilla; 
y  por  esto  se  unieron  los  dos 
Reynos.  Con  la  Corona  de 
Aragón  se  incorporaron  en  la 
de  Castilla  todos  sus  adyacen- 
tes :  conviene  á  saber  el  Con- 
dado de  Barcelona  ,  las  Islas  de 
Mallorca^  de  ñlenorca^  é  Ibiza: 
el  Rey  no  de  Sicilia^  y  con  éste 
el  Título  del  Reyno  ÓQjferu- 
salén^  por  casamiento  de  Fede- 
rico II,  Emperador ,  y  Señor 
de  Sicilia^  con  la  hija  á^Juan 
de  la  Breña^  Rey  de  Jerusalén, 
y  heredera  del  Reyno.  Vino 
también  el  derecho  sobre  el 
Rosellon ,  y  Cerdania ,  que  se 
entregaron  al  Rey  Cathólico 
en  el  1493. 

A  estos  bienes  heredados 
añadió  el  Rey  Cathólico  otros 
nuevos  bienes  adquiridos,  con- 
quistando gloriosamente  el 
Reyno  de  Granada  ,  que  por 
mas  de  siete  Siglos  havia  sido 
asiento  de  los  Moros.  Empezó- 


SiGLO  XV.  Sucesos.  309 

se  la  Guerra  por  un  pequeño 
principio  ,  de  haverse  echado 
los  Moros  sobre  nuestra  Villa 
deZabara  contra  la  fé  pablada; 
y  avivado  con  esto  el  deseo 
que  el  Rey  Cathólico  tenia  de 
desarraigar  la  tal  canalla,  se 
empezó  la  conquista  por  el 
Castillo  y  Pueblo  de  Alhama^ 
que  se  tomaron  por  asalto ,  y 
con  espada  en  mano  en  el 
1482  ,  y  empeñado  el  Rey  Al~ 
bohacen  en  la  restauración ,  se 
fueron  desempeñando  losChris- 
tianos  con  este  buen  princi- 
pio en  llevar  la  conquista  hasta 
su  fin.  A  este  tiempo  se  ori- 
ginaron en  Granada  las  dis- 
cordias civiles  ,  con  que  los 
Ciudadanos  echaron  de  la 
Corte  al  Rey  Alhohacen ,  y  pu- 
sieron en  su  lugar  á  su  hijo 
Mohomad  Boahdil ,  llamado  el 
Rey  Chiquito :  discordes  estos 
partidos  entre  sí ,  y  concordes 
contra  los  Christianos  ,  pelea- 
ron con  diversa  fortuna  ,  mal- 
tratando ,  y  maltratados  en  di- 
ferentes refriegas  con  los  nues- 
tros ,  hasta  que  en  una  fue  pre- 
so el  Rey  Chiquito :  pero  en  fin 
se  le  dio  libertad  con  ventajo- 
sos ajustes  ,  para  que  fuese  fo- 
mento á  las  parcialidades  de 
los  Bárbaros,  y  aventajarse  los 
nuestros  con  la  división  de  los 
contrarios.  Crecieron  entre 
V  3  ellos 


310  Siglo  XF', 

ellos  las  discordias:  nombraron 
por  su  Rey  á  Muley  Abohardih 
quitó  éste  la  vida  á  su  herma- 
no Albohacen  :  y  valiéndose 
de  la  ocasión  el  Rey  Cathólico, 
tomó  varios  Lugares,  con  que 
aumentó  el  terror  contra  los 
Bárbaros:  y  tomando  á  Velez^ 
junto  á  Malaga ,  sitiaron  á  esta 
Ciudad ,  y  en  fin  la  hicieron 
suya  en  el  1487.  Rindiéronse 
Guadix^y  Almería-,  púsose  sitio 
á  Granada :  y  no  pudiendo  los 
Moros  resistir  al  terror  y  fuer- 
za de  los  nuestros,  el  mismo 
Rey  Chiquito  salió  á  entregar 
las  llaves  al  Cathólico ,  en  con- 
formidad de  lo  capitulado.  Asi 
se  acabó  la  Guerra  con  los  Mo- 
ros en  el  1492, en  que  los  Re- 
yes Cathólicos  aumentaron  á 
su  Imperio  el  nuevo  y  antiguo 
floridísimo  Reyno  de  Grana- 
da^  aumentando  laureles  á  sus 
triunfos,  glorias  á  la  Nación 
Española ,  y  dominios  á  la  Re- 
ligión Christiana.  Y  meditan- 
do otras  nuevas  empresas  aque- 
llos grandes  corazones,  para 
cuyo  valor  y  religión  era  poco 
tan  continuado  triunfo,  si  ven- 
cidos los  Moros  reynaba  en  sus 
Dominios  la  mas  mínima  mala 
raza ;  publicaron  nueva  Guer- 
ra en  eS  1492  contra  la  perfi- 
dia Jadaica  ,  que  en  el  año  an- 
tes havia  martirizado  al  Niño 


Sucesos. 

de  la  Guardia.  Hicieronlos  sa- 
lir á  todos  de  estos  Rey  nos :  y 
llegó  (según  algunos)  el  núme- 
ro de  las  personas  que  salieron 
á  8oo9  almas;  pesando  menos 
en  el  corazón  del  Rey  Cathóli- 
co los  intereses  políticos  de  las 
haciendas  de  tanta  muchedum- 
bre ,  que  las  ventajas  de  la  Fé 
Cathólica.  El  Papa  Alejan- 
dro y  I.  les  renovó  á  estos  Re- 
yes el  Título  de  Cathólicos ^^o^ 
los  muchos  con  que  le  mere- 
cieron. 1496.  Sixto  IV".  cele- 
bró este  triunfo  del  Reyno  de 
Granada ,  yendo  en  un  carro 
triunfante  á  la  Iglesia  de  San- 
tiago ,  que  tienen  los  Españo- 
les en  Roma,  á  dar  gracias  por 
tan  señalada  vidoria. 

Descubrimiento  de  las  Indias 
Occidentales. 

Hasta  aquí  se  contaron  por 
Reynos  los  progresos  de  las 
glorias  de  los  Reyes  de  Espa- 
ña: desde  aqui ,  no  bastándoles 
otras  nuevas  conquistas  de  Pro* 
vincias ,  y  Reynos  (como  se  di- 
rá en  el  Siglo  siguiente)  se  em- 
piezan á  contar  por  otro  Nue- 
vo Mundo.  Y  porque  no  se  pre- 
suma que  es  parcialidad  de  la 
Nación,  lo  que  es  proprio  de 
la  magnitud  de  las  empresas, 
quiero  poner  delante  lo  que  el 
desinterés  y  agudeza  del  Caba- 
llé- 


Siglo  XV^  Sucesos. 


3TI 


Ilero  Trajctno  Bocalini  avisa 
desde  Italia ,  que  se  dijo  sobre 
esto  en  el  Theatro  de  los  Doc- 
tos del  Mundo. 

Este  pues  en  el  Aviso  90  de 
su  segunda  Parte  ,  introduce  á 
Colon^  hablando  en  esta  forma: 
»?Que  ha  viendo  los  dos  glorio- 
wsisimos  Reyes CathólicosFer- 
«nando  ,  é  Isabel,  con  mu- 
»>cha  copia  de  oro,  y  efusión 
>*de  sangre,  echado  de  los  no- 
cibles Rey  nos  de  España  la  im- 
>>piaSeda  de  Mahoma,  deli- 
wberó  Dios ,  agradecido  de  tal 
«servicio,  hacer  una  merced 
»>digna  de  tan  señalada  piedad: 
»>yque  para  el  tal  efeélohavia 
» prohibido  en  Siglos  pasados 
»>á  la  osadia  y  curiosidad  de 
»>Ios  hombres  el  descubrimien- 
wto  del  nuevo  Mundo,  reser- 
»vandole  su  Divina  Magestad 
»para  recambiar  el  ardiente 
»zelo  de  la  honra  de  Dios  que 
»>veia  en  aquellos  dos  famosos 
9>Y  poderosos  Reyes:  que  na- 
?>cidos  para  propagar  entre 
"gentes  Infieles  la  Sacrosanta 


íípues  los  otros  famosos  Pilo- 
»tos,  y  Capitanes,  que  esta- 
»>ban  presentes ,  con  osadia  im- 
» mor  tal  havian  navegado  el 
»>vasto  Océano  ,  y  después  de 
»>haver  descubierto  nuevas  y 
"amplísimas  Provincias,  y  ri- 
»quisimos  Reynos,  siguiendo 
"el  mismo  curso,  que  con  tañ- 
ólos sudores  hacia  su  Mages- 
"tad  {habla  con  Apolo)  de  Le- 
"vante  á  Poniente  ,  havian  fe- 
"lizmente  rodeado  á  todo  el 
"mundo.  Por  cuyos  bien  afor- 
" tunados  trabajos,  no  solo  la 
"Cosmographia,  Astrologia,  y 
"Meteoros  ,  sino  también  la 
"Medicina  ,  y  otras  ilustres 
"Ciencias  havian  recibido  sin- 
»'gular  aumento;  y  que  de- 
"más  de  la  curiosidad  de  una 
"infinita  diversidad  de  cos- 
"tumbres  descubiertas  por 
"ellos  en  una  innumerable 
"multitud  de  Naciones,  ha- 
"vian  enriquecido  al  antiguo 
"mundo  de  Aromáticas  espe- 
"cies,de  medicamentos  salu- 
"dables  á  la  vida  humana  ,  y 
"Religión  Christiana ,  con  su-  "de  tales  riquezas, que  havian 
"ma  piedad  y  zelo  la  hicieron     "hecho  correr  por  la  Europa 


"después  sembrar  entre  tantas 
"gentes  Idólatras;  y  que  ha- 
"  viendo  ya  Dios  concedido 
"licencia  á  los  hombres  para 
"poder  descubrir  el  Mundo 
"nuevo;  él  primero  ,  y  des- 


" perpetuos  ríos  de  plata  ,  y 
Moro,  y  de  innumerable  can- 
"tidad  de  piedras  preciosas:  y 
"que  en  premio  de  tan  seña- 
" lados  trabajos ,  de  empresa 
"tan  dificultosa  ,  pedian  sola- 
V  4  men- 


312  Siglo  ^V. 

"mente  se  concediese  á  su 
'^nombre  fama  eterna,  é  im- 
»' mortal,  pues  solo  por  adqui- 
»>rirla  havian  osadamente  em- 
"prehendido,  y  conducido  fe- 
"iizmente  á  fin,  negocio  que 
"á  los  hombres  mas  animosos 
Ȓde  la  edad  pasada  havia  pa- 
"recido  de  tanto  asombro,  y 
'^espanto. 

Fue  pues  Cbristobal  Colón 
Genovés  de  Nación,  tercer  nie- 
to de  Ferrario  Colón ,  Señor 
del  Castillo  de  Cuzaro,  Por  la 
ciencia ,  y  profesión  fue  Cos- 
mographo,  pero  por  Ja  gloria 
de  primero  en  el  descubrimien- 
to de  estas  Indias  sin  segundo. 
Este  haviendo  casado  en  Por- 
tugal ,  y  estando  en  la  Isla  de 
la  Madera  (descubierta  por  el 
Infante  Don  Juan  de  Portugal 
en  el  1420)  donde  le  condu- 
jo la  altura  de  sus  pensamien- 
tos ,  y  el  destino  de  su  suerte 
feliz,  hospedó  en  su  casa  á  un 
Portugués ,  que  desde  las  Cos- 
tas de  África  havia  sido  arro- 
jado por  una  tempestad  á  los 
confines  de  tierras  no  conoci- 
das. Aportó  en  fin  muy  mal- 
tratado á  la  Isla  de  la  Madera: 
y  viendo  que  le  instaba  su  fin, 
dio  á  Colón  las  Cartas  que  ha- 
via demarcado  en  su  navega- 
ción :  y  juntándose  estos  avisos 
con  los  que  Colón  tenia  por 


Sucesos. 

su  ciencia, e  ilustrado  con  fuer- 
za superior ,  se  persuadió,  que 
acia  la  parte  del  Poniente  ha- 
via tierras  grandes,  y  espacio- 
sas. Comunicó  su  ideada  em- 
presa con  el  Rey  de  Portugal: 
y  siendo  desatendido ,  acudió 
al  de  Inglaterra  ,  donde  tam- 
bién se  desechó  por  desvarío. 
Pasó  á  España ,  y  después  de 
una  rara  perseverancia  para  la 
plantificación  de  su  Proyedo, 
logró  que  se  le  armasen  tres 
Navios,  no  obstante  que  por 
los  gastos  de  la  Guerra  de  Gra- 
nada eran  ciertos  los  empeños 
(pues  buscó  el  Rey  prestados 
diez  y  siete  mil  ducados)  y  el 
éxito  de  la  empresa  era  del  to- 
do incierto  y  arriesgado.  Sur- 
có pues  Colón  en  el  1492  las 
olas  del  Atlántico:  llegó  á  las 
Canarias  ,  sondeó  desconoci- 
dos rumbos :  descubrió  en  fin 
unas  Islas  ,  á  que  llamó  del 
Principe.  Construyó  alli  un 
Castillo ,  y  dejando  algunos 
compañeros  de  guarnición  ,  y 
cogiendo  algunas  muestras  de 
la  riqueza ,  y  opulencia  de  la 
tierra  ,  que  havia  prometido, 
volvió  con  estas  primacías  á  la 
Corte  de  España  :  y  recibido, 
como  se  deja  entender  ,  prosi- 
guió en  su  destino  ,  como  se 
podia  desear:  puesá  poco  tiem- 
po descubrió  entre  otras  Islas 

la 


la  Española ,  y  de  Cuha.  Hicie- 
ronle  Almirante  de  las  Indias, 
y  Duque  de  Veragua  ,  como 
correspondía  á  sus  agigantados 
servicios ,  que  se  perpetúan  en 
la  Casa  de  los  Excelentisimos 
Señores  Duques  de  Veragua, 
que  ciñen  con  esta  memoria 
su  Blasón:  ACastiUa^y  d  Leon^ 
fiuevo  Mundo  dio  Colón,  Costeó 
en  fin  una  gran  parte  del  dija- 
tadisimo  espacio  de  la  tierra 
que  se  extiende  del  uno  al  otro 
Polo,  desde  el  Estrecho,  que 
hoy  es  de  Magallanes  ^  hasta 
el  cabo  Septentrional  de  Ba- 
callao: y  dejando  immortali- 
zado  su  nombre,  murió  en  el 
año  de  1506. 

En  el  año  de  1500  pasó ,  de 
orden  del  Rey  de  Portugal ,  á 
promover  estos  descubrimien- 
tos Atnerico  P^espucio ,  natural 
de  Florencia ,  que  descubrió 
nuevas  Costas :  y  mas  afortu- 
nado que  otros  ,  ha  logrado 
eternizar  su  nombre  en  que 
aquel  nuevo  Mundo  se  llame 
por  Americo  la  America,  Pro- 
siguiendo los  descubrimientos 
de  los  Españoles,  se  origina- 
ron competencias  entre  Caste- 
llanos, y  Portugueses:  y  por 
Bula  de  Alejandro  VI.  se  echó 
la  linea  de  demarcación ,  que 
divide  los  dominios  de  unos, 
y  otros ;  y  está  al  grado  330 


Siglo  XV.  Sucesos.  x  313 

de  longitud,  quedando  toda  su 


parte  Oriental ,  en  que  está  el 
Brasil  (descubierto  en  el  1500 
por  Pedro  AlvarezCabral)  por 
los  Portugueses ,  y  todo  lo  Oc- 
cidental restante  para  los  Espa- 
ñoles. Originóse  otra  compe- 
tencia sobre  la  parte  Oriental 
en  orden  á  las  Islas  Malucas^  á 
quienes  unos  y  otros  preten- 
dían por  la  nobleza  de  sus  es- 
pecies finas.  A  este  tiempo  Vqv^ 
nanáo  Magallanes^  Portugués, 
pasando  al  servicio  de  los 
Reyes  de  España,  proyeéló 
nuevo  rumbo  para  las  Malu- 
cas por  el  Occidente ;  y  á  este 
fin  descubrió  el  Estrecho,  que 
llamamos  por  él  de  Magaña^ 
nes.  Salió  de  San  Lucar  el  año 
de  1 5 1 9 ,  y  pasado  el  Estrecho, 
aunque  él  fue  muerto  alevosa- 
mente por  los  Bárbaros  de  una 
Isla ,  y  con  lo  dilatado  de  tal 
navegación,  no  quedó  mas  que 
una  Nave;  ésta  en  fin  tuvo  la 
dicha  de  aportar  á  las  Malucas^ 
y  cargada  preciosamente  de 
sus  géneros,  volvió  á  Sevüla 
al  cabo  de  tres  años,  haviendo 
dado  vuelta  á  todo  el  Mundo. 
El  nombre  de  la  Nave  era  Vi- 
toria: el  de  su  Capitán,  ^e- 
bastian  Cario  ,  natural  de  Gue- 
taria  ,  en  Vizcaya ^3. quien  na- 
die ha  podido  competir  en  la 
dicha  de  haver  sido  primero. 

En 


314  Sif7L0  XJ^,  Sucesos, 

En  tiempo  del  Rey  Cathó- 
lico  se  agregaron  también  á  su 
Corona  las  Islas  de  Canaria^  ó 
Fortunadas,  cuya  primera  In- 
vestidura recibió  del  Papa  el 
Infante  Don  Luis  de  ¡a  Cerda, 
Conde  de  Claramonte,  llama- 
do el  Desheredado,  y  por  cau- 


sa de  estas  Islas  ,  el  Infante 
Fortuna ;  aunque  no  llegó  al 
efeéto  de  pasar  á  conquistarlas. 
Los  primeros  que  aportaron  á 
ellas  fueron  unos  Vizcaynos, 
y  Andaluces  ,  que  se  unieron 
á  costear  una  Armada  para 
pasar  á  ellas.  Después  un  Fran- 
cés, llamado  jfuan  Bentacurt, 
pasó  allá  con  licencia  del  Rey 
de  Castilla  Don  Henrique  III, 
con  tal  que  conquistadas  que- 
dasen en  homenage  de  los  Re- 
yes de  Castilla  :  ganó  las  cin- 
co :  envióse  allá  un  Obispo: 
empezaron  disensiones  entre 
éste ,  y  el  heredero  de  Benta- 
curt:  y  para  ocurrir  á  este  des- 
orden ,  envió  el  Rey  allá  á  Don 
Pedro  Barba  ,  que  se  apoderó 
de  las  tales  Islas.  Y  no  pudien- 
do  conquistar  á  la  Gran  Caria- 
ria  ,  y  Tenerife ,  y  mudando 
dueños  las  otras  en  fuerza  de 
venta,  y  compra;  vinieron  en 
fin  todas  á  incorporarse  con  la 
Corona  de  España  por  com- 
pra ,  y  conquista  de  las  restan- 
tes en  el  1493. 


El  Reyno  de  Portugal  em- 
prendió desde  el  Infante  Don 
Henrique  á\\^l2Lr  su  dominio,  y 
Religión  por  el  Oriente.  Y  des- 
cubiertas en  tiempo  de  Don 
Juan  II.  variasCostas  de  Ethio- 
pia,  y  el  cabo  de  las  Tormentas, 
que  desde  entonces  se  llama 
de  Buena  Esperanza  ,  dio  el 
Rey  Z).M¿?«í/^/quatro  Naves  al 
GQnQV3.\  y  asco  Gama  para  que 
prosiguiese  estas  empresas.  Es- 
te pues  con  160  hombres  sa- 
lió en  el  1496  sin  mas  destino 
que  el  que  buscaba  en  la  suer- 
te y  la  fortuna.  Corrió  las 
Costas  de  África  ,  dobló  el 
Cabo  de  las  Tormentas ,  y  lle- 
vando delante  la  esperanza, 
descubrieron  en  fin  al  Mala- 
var  ,  Provincia  de  la  India 
Oriental ,  donde  los  Sacerdotes 
tienen  el  nombre  de  Brachma- 
nes ,  que  celebraron  tanto  los 
Antiguos.  Surgió  junto  á  Cali- 
cut ,  en  cuya  Costa  está  la  fa- 
mosa Ciudad  de  Goa  á  los  92 
grados  de  longitud,  y  15  de 
latitud:  y  echando  á  tierra  uno 
de  los  forzados  que  llevaba ,  y 
encontrando  éste  alli  á  unos 
Moros  de  Túnez,  que  havian 
proveído  de  armas  al  Rey  Don 
Juan  de  Portugal,  logró  por  es- 
te medio  el  Capitán  Irasco  Ga- 
ma tener  audiencia  del  Rey  ,  y 
ser  bien  recibido,  para  estable- 
cer 


Siglo  XV, 

cer  amistad  con  el  de  Portugal. 
Pero  envidiosos  los  mercade- 
res Moros  de  aquel  buen  aco- 
gimiento, que  recelaban  sería 
perjudicial  á  su  comercio,  mal- 
quistaron á  los  Portugueses 
con  el  Rey,  y  trataron  de  qui- 
tarles la  vida:  pero  descubier- 
ta la  traición  por  uno  de  los 
Moros ,  que  havia  sido  el  mas 
fiel  para  los  Portugueses ,  se 
retiró  á  sus  Naves  Vasco  Ga- 
ma ,  y  con  él  el  Moro ,  que  se 
llamaba  Monzayda  ,  que  al  fin 
se  bautizó  en  Portugal.  Cogió 
Gama  á  unos  Indios  Malava- 
res,  para  llevarlos  en  muestra 
á  Portugal  ,  y  descubriendo  al 
regreso  varias  Islas,  llegaron  á 
Lisboa  después  de  dos  años  de 
viage,  en  que  vinieron  carga- 
dos de  riquezas ,  y  con  la  mas 
importante  de  haver  descu- 
bierto rumbo  para  las  navega- 
ciones que  hoy  se  hacen  á  la 
India  Oriental ,  y  que  con  el 
tiempo  ,  continuando  sus  proe- 
zas los  Portugueses,  han  servi- 
do para  extender  su  nombre, 
sus  Dominios ,  y  nuestra  Sa- 
grada Religión. 

Y  porque  el  ingemoso  Boca- 
Jini  epilogó  ,  con  su  acostum- 
brada amenidad  ,  lo  que  se  de- 
be á  semejantes  Héroes,  no  he 
querido  defraudarles  esta  glo- 
ria. Dice,  pues,  en  el  lugar 


Sucesos.  3  r  s 

citado:  »  Parecieron  en  esta 
"Corte  del  Parnaso  los  tan 
Ȓ famosos  Descubridores  del 
??  Mundo  Nuevo  ,  Christohal 
iyColón^  Hernando  Cortés^  Ma- 
ifgallanes^  Pizarro ,  Vasco  Ga- 
i>ma^  Américo  Vespucio^y  otros 
j' muchos.  Jamás  en  Siglos  pa- 
usados se  vio  en  el  Parnaso 
?íespedáculo  mas  famoso  y 
y^agradable  ,  que  la  pública 
jíCntrada  que  ha  dos  dias  hi- 
jícieron  estos  Señores  ,  reci- 
wbidos,  acompañados ,  visita- 
j>dos ,  regalados,  hospedados, 
»y  servidos  con  tantas  demos- 
íjtraciones  de  honra,  y  amor 
»>de  los  Poetas  Principes, 
^quantas  merecían  Varones, 
>jque  con  immensos  trabajos 
y>Y  peligros  enriquecieren  el 
«Universo  con  la  noticia  del 
» Nuevo  Mundo.  Mas  fácil  se- 
»>ría  hacer  creer,  que  imagi- 
>»narse  el  contento  que  reci- 
Jíbieron  los  Doóios  ,  por  ha- 
jjver  venido  á  conocer  clara 
»y  distintamente,  quánta,  y 
"quan  grande  sea  la  máquina 
"de  la  tierra  criada  de  la  Di" 
»vina  Omnipotencia  para  la 
"habitación  de  los  moríales. 
"Por  lo  qual  Ptolomeo  ,  Var- 
"ron,  y  otros  Cosmographos, 
"Comenzaron  á  frequentar 
"muy  á  menudo  la  casa  de  es- 
"tos   Señores,    no    pudiendo 

"sa- 


3i6  Siglo  XV, 

«satisfacer  del  todo  la  ciiriosi- 
>»dad  insaciable  de  ver  las  par- 
jjtes  del  Asia ,  África ,  y  Amé- 
?>rica,  con  el  Cabo  de  Buena 
iy  Esperanza  ,  y  Estrecho  de 
i9  Magallanes  ^  quQ  por  tantos 
»>  millares  de  años  estuvieron 
» incógnitos  á  la  antigüedad. 
»Los  Astrólogos  con  el  per- 
"fedo  conocimiento  que  al- 
»>canzaron  á  las  Estrellas  del 
Jíotro  Polo  ,  cumplieron  bas- 
íítantemente  sus  deseos.  El 
"gran  Aristóteles  quedó  infi- 
»nitamente  confuso,  quando 
'>le  afirmaron  estos  Señores 
j?que  la  Zona  Tórrida  ,  no  so- 
?Mo  por  el  ardor  del  Sol  no 
»era  caliente,  sino  demasia- 
í?damente  húmeda,  y  habita- 
j>da  de  gentes  infinitas,  pare- 
»ciendoles  novedad  ,  que  ex- 
>?cedia  á  toda  humana  mará- 
ovilla,  oir  que  sus  habitado- 
»res  entonces  tienen  el  Vera- 
»>no  rigurosamente  frío  y  llu- 
íjvíoso,  quando  tienen  al  Sol 
T?  perpendicular :  viéndose  por 
Sítales  novedades  claramente 
yjlas  mentiras,  que  asi  él ,  co- 
»?mo  los  demás  Philosophos 
ííhavian  escrito  de  la  Zona 
j>Torrida  :  y  quan  engañosa 
?)COsa  sea  querer  con  las  con- 
«geturas,  é  indicios  humanos, 
«hacer  ciertos  y  seguros  jui- 
>>cios  de  las  maravillas  fabri- 


SUCESOS. 

»>  cadas  de  la  poderosa  mano 
»de  Dios,  llenas  de  infinitos 
«milagros:  y  les  causó  sumo 
«gusto  haver  venido  también 
ȇ  conocer  la  verdadera  causa 
«del  crecimiento  del  Nilo ,  de 
«que  él ,  y  otros  muchos  Phi- 
« losophos  digeron  grandes  des- 
»?atinos. 

Después  de  los  años  de  1440 
se  introdujo  en  la  Europa  el 
Arte  de  la  Imprenta^  atribuido 
á  Juan  de  Gutemberg ,  Alemán 
de  Nación  :  y  se  empezó  á  im- 
primir en  la  Ciudad  de  Argen- 
tina ,  y  luego  en  la  de  Mog un- 
cía. Las  primeras  Obras  que  se 
dieron  á  la  Imprenta ,  fueron 
los  Libros  de  la  Ciudad  de  Dios 
de  nuestro  P.  S.  Augustin,y  las 
Instituciones  de  Laélancio  Fir- 
miano,  como  refiere  Polidoro 
Virgilio,  El  origen  de  esta  in- 
vención se  cree  deberse  á  los 
Chinos  ,  que  desde  tiempo  im- 
memorial usaron  de  la  Estam- 
pa. Rodrigo  Méndez  de  Silva  y 
Chronista  General  de  España, 
dice,  que  este  Arte  se  introdujo 
en  Castilla  poco  después  del 
año  de  1452  ,  pero  no  floreció 
hasta  el  tiempo  del  Señor  Don 
Fr. Francisco  Ximenez  de  Cisne- 
ros  ,  que  con  indecibles  expen- 
sas ,  con  solicitud  propria  de  su 
heroico  ánimo,  con  utilidad,  y 

glo- 


gloria ,  no  solo  de  la  nación 
Española  ,  sino  también  de  la 
Iglesia  ,  y  de  todo  el  Orbe  Li- 
terario, juntó  Doéíores ,  buscó 
Matrices,  multiplicó  fundicio- 
nes, hizo  sudar  las  Prensas  con 
caraéteres ,  no  solamente  La- 
tinos, sino  Griegos,  Hebreos, 
y  Caldeos,  en  la  formación  de 
la  Biblia  Complutense. 

ORDENES. 

1400  La  Congregación  de 
Canónigos  Reglares  de  S.  Sal- 
vador ^'msútulácL  por  Fr,  Este- 
batí  de  Sena  ,  del  Orden  de  los 
Ermitaños  de  N.  P.  S.Augustin. 
Llamanse  comunmente  Scope- 
tinos ,  por  la  Iglesia  de  S,  Do- 
nato de  Scúpeto  en  Florencia, 
que  Martina  y,  unió  á  la  Igle- 
sia de  San  Salvador. 

1419  Los  Observantes  son 
Religiosos  Franciscos ,  que  se 
obligan  á  seguir  estrechamen- 
te el  espiritu  de  pobreza  de  San 
Francisco  de  Asís ,  y  por  esta 
causa  se  les  llama  los  Francis- 
canos de  la  Estrecha  observan- 
cia ,  cuyo  Autor  fue  S.  Bernar- 
dino  de  Sena. 

1425  La  Congregación  de 
Jos  Religiosos  áe  San  Bernardo 
en  España,  formada  por  Martín 
deVargas,MongeCisterciense, 
que  con  doce  Compañeros  se 
retiró  al  Monte  Sion  de  Tole- 


SiGLO  XV,  Ordenes.  317 

do  ,   y   restableció  alli ,  con 


aprobación  de  Martina  V,  el 
primer  espiritu  del  Orden  de 
San  Bernardo» 

1429  Orden  de  los  Caba- 
lleros del  Toyson  de  Oro  ,  insti- 
tuido por  Phelipe  W.  el  Bueno, 
Duque  de  Borgoña  ,  durante 
la  solemnidad  de  su  casamien- 
to con  Isabel ,  hija  del  Rey  Don 
jfuan  I.  de  Portugal.  El  nume- 
ro de  los  Caballeros  era  por 
entonces  de  24.  pero  el  Empe- 
rador Carlos  y.  en  un  Capítulo 
tenido  en  Bruselas  en  el  1516 
le  aumentó  hasta  el  número 
de  5 1.  Este  Orden  es  muy  cé- 
lebre. 

1434  Orden  delosCabalIeros 
de  S.  Mauricio  en  Saboya,  por 
Amadeo^  su  primer  Duque ,  de 
quien  hablamos  en  la  pag.  189. 

1435  Los  Mínimos ,  cuya 
vida  es  una  continuada  Qua- 
resma,  tienen  por  Autor  á  San 
Francisco  de  Paula  ,  Calabrés. 
El  Papa  Eugenio  IV.  aprobó 
este  Orden  con  el  nombre  de 
Ermitaños  de  San  Francisco  de 
Asís.  Sixto  IV.  le  confirmó  en 
el  1473.  y  Alejandro  VI.  orde- 
nó que  se  llamen  Jos  Ermita- 
ños del  Orden  de  los  Mínimos. 

1444  Los  Augustinos  de  la 
Congregación  de  Lcmbardia 
fueron  instituidos  porFr.  ^uan 
Roque ,  de  Pavía ,  y  por  Fr, 

Geor^ 


3i8  Siglo  XT^. 

Georgia  de  Cremona,  Esta  Con- 
gregación es  ilustre  entre  las 
Congregaciones  reformadas  de 
San  Augustin. 

1450  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  Sanjor ge ^msmmáos 
por  este  tiempo  por  el  Empe- 
rador Federico  IV. 

1469  Orden  de  los  Caba- 
lleros de  S.  Miguel  ^  instituido 
por  Luis  XI.  de  Francia.  Este 
Orden,  que  por  entonces,  y  en 
el  Reynado  de  los  tres  Reyes 
siguientes  havia  estado  flore- 
ciente, se  envileció  no  poco  en 
el  Reynado  de  Henrique  II.  de 
Francia.  Su  esposa  Catbalina 
de  Mediéis  le  vendia  á  todo  el 
mundo ,  con  la  esperanza  de 
fortalecer  su  partido  :  y  con 
esto  se  apartaron  de  entrar  en 
él  los  Grandes  Señores.  Pero 
Luis  XIV.  hizo  una  declara- 
ción en  el  1665  en  que  redujo 
el  número  de  estos  Caballeros 
al  de  ciento :  y  para  entrar  en 
él  se  hacen  hoy  pruebas  de  No- 
bleza. Profesan  la  Regla  de  N. 
P.  S.  Augustin. 

1478  Orden  de  los  Caba- 
lleros del  Elefante ,  instituido 
por  Christiano  I.  Rey  de  Dina- 
marca ;  y  que  no  se  da  sino  á 
los  Principes ,  y  personas  mas 
distinguidas  del  Reyno:  y  solo 
se  confiere  en  el  dia  de  la  co- 
ronación. 


Ordenes. 

1483  Orden  de  los  Caba- 
lleros del  Armiño  ,  instituido 
por  el  Rey  Cathólico.  Tomóse 
por  Divisa  :  Malo  luori ,  quam 
foedari ,  para  dar  á  entender  á 
los  Caballeros,  que  antes  de- 
ben morir  ,  que  deshonrarse 
en  faltar  á  la  fidelidad  de  su 
Principe. 

1484  Los  Barnabitas^o  Apos' 
?í?//«(9>y, son  Clérigos  Reglares, 
instituidos ,  ó  arreglados  por 
Inocencio  VIII.  y  que  toman  su 
origen  de  S.  Bernabé.  Profesan 
la  Regla  de  N,  P.S.  Augustin. 

1493  L^^  Arrepentidas ,  6 
Penitentes^  esto  es,  ciertas  mu- 
geres  de  mala  vida,de  París,que 
comenzaron  por  este  tiempo  á 
convertirse ,  y  hacer  profesión 
declarada  de  austeridad ,  y  pe- 
nitencia, movidas  de  las  pode- 
rosas exhortaciones  del  P.  Fr. 
Juan  Tifero^  Franciscano.  Tie- 
nen la  Regla  de  N.P.  S.August, 

El  Jubileo  del  año  Santo^ 
que  Bonifacio  VIII.  instituyó 
de  cien  en  cien  años,  y  Ciernen^ 
te  VI.  redujo  á  50  fue  puesto 
por  Urbano  VI.  de  33  en  33 
años ,  en  reverencia  de  los 
del  Salvador.  Pero  Nicolao  V, 
le  restituyó  á  los  50  antiguos. 
Paulo  II.  le  bajó  á  los  2$  años 
en  que  hoy  se  mantiene :  y  el 
primero   que    le  celebró    fue 

Six-^ 


Siglo  XVI. 

Sixto  IV.  por  lo  que  algunos 
aplican  esta  reducción  á  este 
Pontífice, 

En    el    1426  se  fundó  la 
Universidad  de  Lobayna. 

SIGLO  XVI. 


PONTÍFICES. 


A 


LEjANDRo  VI.  Vapa  217. 
1503  Pío  líl.  en  22.  deSept. 
Senense  ,  de  quien  se  dice ,  que 
lloró  al  tiempo  que  en  su  co- 
ronación se  le  representó  (co- 
mo se  tiene  de  costumbre)  la 
inconstancia  de  las  glorias  de 
esta  vida,  con  la  acción  de  apli- 
car unas  estopas  á  la  llama,  y 
las  palabras:  Asi  pasa  ¡a  gloria 
de  este  mundo.  Vióse  la  breve- 
dad en  su  Pontificado,  pues  es- 
perando de  él  acitrtos  dilata- 
dos ,  murió  á  los  2Ó  dias. 

1503  Julio  II.  en  10  de 
Nov.  Italiano.  Prohibió  en  to- 
dos sus  estados  el  inhumano 
uso  del  Desafio ,  ó  Duelo ,  con 
pena  de  excomunión ,  y  priva- 
ción de  Eclesiástica  sepultura. 
Su  grandeza  de  ánimo  fue  muy 
parecida  á  la  de  Julio  Cesar,  en 
la  restauración  de  los  Estados 
Eclesiásticos  ,  que  le  tenian 
usurpados  los  Venecianos.  So- 


PONTIFICES.  319 

bresalió  en  él  la  inclinación 
Marcial  ,  usando  no  tanto  de 
las  Llaves  de  S.  Pedro ,  como 
de  la  Espada  de  S.  Pablo.  Ex- 
citóse por  esta  causa  contra  él 
un  Conciliábulo  en  P/jíi, que 
se  disolvió  con  la  convocación 
y  celebración  del  Lateranen- 
seV.  M.  en  21  de  Feb.  del 

1513  León  X.  II.  Marz. 
Florentin  ,  de  la  Casa  de  Medí- 
cis  ,  electo  á  los  37  años  de  su 
edad,  amantisimo  y  honrador 
de  los  Dodos;  y  tan  honesto 
en  sus  operaciones ,  que  no 
tuvo  que  motejarle  su  enemi- 
go el  Heresiarca  Luthero.  Con- 
cilio la  Paz  entre  los  Principes 
Christianos,  para  que  convir- 
tiesen sus  Armas  contra  el  Tur-i 
co.  Hizo  quemar  los  Libros  de 
Luthero ;  y  dio  título  de  Defen- 
sor de  la  Fé  al  Rey  de  Inglater- 
ra Henrique  VIH,  por  lo  que 
se  opuso  á  Luthero  :  aunque 
después  se  convirtió  el  Defen- 
sor en  Destrudor ,  hecho  fu- 
nesto Autor  del  Anglicano 
Cisma.  Extinguió  la  Pragmá- 
tica Sanción ,  que  hicieron  los 
Eclesiásticos  de  Francia  sobre 
las  Colaciones  de  Beneficios, 
vacantes  de  Obispados  ,  elec- 
ciones de  Obispos ,  y  contra 
las  Reservaciones  particulares 
y  exptdativas,  que  se  mandó 
observar  en  todo  el  Reyno  por 

el 


320                      Siglo  XJ/'I,  Pontífices. 

el  Rey  Cíír/cj /^/f.  en  el  1439.  tes,  no  á  los  Sacerdotes  con 

Armáronse  los  Papas  contra  Iglesias.  A  los  Reyes  da  Espa- 

esta  Pragmática  Sanción:  y  si  ña  les  confirmó  el  derecho  de 

algunos  Reyes  la  abrogaban,  la  Real  Nominación  para  los 

otros  la  renovaban ,  á  qualquie-  Obispados  que  alcanzaron  des- 

ra  disensión  que  resultase  en-  de  el  1482.  E.  M.  i4Sept.  del 

tre  ellos  y  los  Papas.  León  X»  1523      Clemente  Vil.  en 

logró  que  se  extinguiese   to-  26  de  Nov.  Florentin ,  de  la 

talmente:  y  en  su  lugar  se  in-  Casa  de  Medicis'.  excomulgó  á 

trodujo  el  Concordato  Gálico^  Henrique  VIH.  por  la  desobe- 

que  se  hizo  en  Bolonia  entre  el  diencia,  con  que  afeó  su  Tála- 

Rey  Francisco  I.  y  este  Papa,  mo  con  los  amores  de  AnaBo- 

En  este  Concordato  se  quitó  al  lena  ,  y  repudio  de  la  Reyna 

Capitulo  de  las  Cathedrales  el  Doña Cathalina ^ dando]e  espa- 

derecho  de  nombrar  Obispos,  ció  de  30  dias,  para  que  sin  in- 

y  se  concedió  á  los  Reyes  de  currir  en  censuras,  pudiese  el 

Francia  ,  con  tal  que  nombren  Rey  deliberar  en  lo  que  debía, 

para  el  Obispado    á   sugetos  Pero  su  desenfrenada  lascivia 

graves,  que  estén  graduados  en  rompiólas  riendas  de  la  suje- 

alguna  Universidad  Mayor,  y  clon  Apostólica,  y  los  lazos  de 

que  tengan  á  lo  menos  27  años,  su   legítima  Esposa.   Padeció 

Con  esta ,  y  otras  condiciones  también  bastantes  turbaciones 

se  concedió   á    los  Reyes  de  en  Italia ,  por  las  Guerras  del 

Francia  el  derecho  de  la  Real  Cesar  Carlos ,  y  del  Rey  Fran^ 

'  Nominación  para  las  Prelacias,  cisco :  aumentando  su  dolor  los 

M.  en  I  de  Dic.  del  21.  progresos   del  Lutheranismo, 

1522  HadrianoVI.  en  9  M.  en  26  de  Sept.  del 
de  En.  de  Utrec ,  Maestro  de  1534  PAULoIll.eni2deO¿t. 
Carlos  V,  Trabajó  mucho  por  Romano, de  la  Casa  de  Farne- 
la  unión  entre  el  Cesar  Carlos,  sio\  para  ocurrir  á  los  gravisi- 
y  Francisco  I.  Rey  de  Francia,  mos  males  que  padecía  la  ígle- 
Fue  muy  desprendido  de  los  sia,  convocó  el  Concilio Gene- 
suyos;  obligando  á  un  sobri-  ral  de  Tronío,  sobre  cuya  con- 
no  ,  que  pretendía  un  Benefi-  tinuacion  necesitó  usar  de  los 
t:io  pingue ,  á  que  dejase  otro  fondos  de  su  gran  conduela:  va- 
que tenia ,  porque  quería  ador-  liendose  para  esto  de  reducir  á 
nar  á  las  Iglesias  con  Sacerdo-  treguas  á  los  dos  mencionados 

Prin- 


SiaLO  XVI,  Pontífices. 


321 


Principes.  M.  en  10  de  Nov. 

del  1549» 

1550  Julio  Til.  en  8  Feb. 
Toscano,  trabajó  en  la  conti- 
nuación del  Tridentino :  y 
quando  mas  le  trabajaron  á  él 
las  Guerras,  y  Heregías,  tuvo 
él  gozo  de  que  los  Pueblos  de 
Syria^  que  hasta  entonces  eran 
Nestorianos ,  se  sujetasen  ,  por 
Legados  que  enviaron ,  á  la  Fé 
de  la  Iglesia  Cathólica  Roma- 
na ,  reconociendo ,  y  veneran- 
do la  Primacía  del  Pontífice 
Romano.  Logró  también  ,  que 
el  Reyno  de  Inglaterra  abju- 
rase su  Cisma,  volviéndose  á 
sujetar  á  la  Iglesia  Romana  en 
el  Reynado  de  María  ,  hija  de 
Henrique  y III,  que  casó  con 
Phelipe  II,  Rey  de  España.  So- 
licitó mucho  la  paz  entre  el 
Cesar  Carlos  V.  y  Henrique  II. 
Rey  de  Francia ,  por  cuyas  di- 
sensiones crecia  el  poder  de 
los  Hereges.  Fue  de  gran  cle- 
mencia y  mansedumbre.  M. 
en  23  de  Mar.  del 

1555  Marcelo  II.  en  9  de 
Abr.  Policiano :  de  grande  in- 
tegridad ,  honestidad  de  cos- 
tumbres ,  y  profunda  literatu- 
ra. Prohibió  á  sus  parientes  la 
entrada  en  su  Palacio,  y  quan- 
do todos  esperaban  muchos 
bienes  de  su  gran  conduda,  mu- 
ció  á  los  22  días» 


1555  Paulo  IV.  23  May. 
de  la  Casa  de  Carrafa,  Caye- 
tano: de  gran  sagacidad,  que 
juntaba  con  singular  diligen- 
cia para  las  providencias.  Re- 
paró el  Culto  Divino,  y  pro- 
movió el  Tribunal  del  Santo 
Oficio:  lo  que  después  de  su 
muerte  ocasionó  en  Roma  al- 
gunas turbaciones  por  gentes 
disolutas.  M.  en  18  de  Ag.  del 

IS59  Pío  IV.  en  26  de  Dic. 
Milanés,  de  la  Casa  de  Me- 
diéis: continuó  el  Concilio  de 
Trento  ^  que  estaba  suspendido, 
y  logró  que  se  acabase  feliz- 
mente. Corrigió  varios  abusos 
de  la  Curia  Romana:  y  depu- 
so al  Cardenal  Chastillion  Belo- 
vacense ,  por  ser  Herege  Cal- 
vinista ;  y  que  al  fin  se  casó ,  y 
se  retiró  á  Inglaterra.  Castigó 
también  los  excesos  de  los  Ne- 
potes de  su  predecesor  ( á 
quienes  el  mismo  Paulo  IV, 
havia  desterrado  de  Roma  )  é 
hizo  Cardenal  á  su  Sobrino  San 
Carlos  Borromeo,  M.  en  9  de 
Dic.  del  65. 

1566  S.Pio  V.  en  7  de  En. 
Lombardo ,  Dominico,  de  zelo 
verdaderamente  Apostólico, 
de  ánimo  heroico,  infatigable 
en  los  negocios  de  la  Iglesia, 
contra  los  Hereges ,  contra  los 
desordenes ,  y  en  favor  de  los 
Reynos,  y  sus  Principes.  Polí- 
X  ú- 


322  Siglo  XVI, 

tico,  sin  ofender  á  la  santidad: 
Santo ,  sin  desairar  á  la  Polí- 
tica :  adivisimo  para  mover  á 
los  Principes  contra  el  Turco: 
acertado  en  las  expediciones: 
eficaz  en  los  medios ,  feliz  en 
los  fines ,  por  la  gloriosa  vic- 
toria que  España  ,  y  Venecia 
consiguieron  contra  el  Turco. 
Pío  en  fin  en  todas  sus  accio- 
nes de  Principe.  M.  I  May.  del 

1572  Gregorio  Xlll.  en 
13  de  May.  Bolones.  Señalóse 
en  procurar  la  propagación  de 
la  Fé  en  las  Regic-nes  mas  dis- 
tantes, y  en  cultivar  y  purifi- 
car á  las  que  en  Europa  pade- 
cieron algo  por  la  peste  de  los 
Heresiarcas.  Ennobleció  á  Ro- 
ma con  utilisimos  Colegios ,  y 
Fábricas  que  erigió  para  la 
pública  utilidad.  Este  fue  el 
que  hizo  la  Corrección  del  año, 
de  que  tratamos  en  hCIavelV, 
M.  en  10  de  Abr.  del 

1585  Sixto  V.  en  24  de 
Abr.  Anconitano,  Francisca- 
no: Varón  de  una  rara  celsitud 
de  ánimo:  nacido  para  corregir 
los  desordenes  de  Roma,  y  ca- 
paz para  el  gobierno  del  Or- 
be :  grande  en  sus  empresas: 
magnífico  en  la  erección,  ó 
restauración  de  Templos ,  Co- 
lunas ,  Obeliscos :  constante 
en  la  observancia  de  las  Le- 
yes ,  y  castigos  continuos  de 


Pontífices. 

maldades:  grato  y  liberal  para 
quantos  merecían  su  recono- 
cimiento: aétivo  y  muy  zelo- 
so  para  la  pureza  de  las  Sagra- 
das Letras :  por  lo  que  restitu- 
yó á  su  esplendor  nativo  á  la 
Edición  de  la  Biblia ,  no  solo 
en  la  Versión  Vulgata^  sino  en 
la  Griega,  valiéndose  de  los 
hombres  mas  insignes  en  Idio- 
mas ,  y  Ciencias.  Con  sus  Le- 
yes y  conduda  renació  en  Ro- 
ma una    especie  del    primer 
Siglo  de  Oro ,  logrando  com- 
primir lo  licencioso,  restaurar 
en  gran  parte  la  disciplina  an- 
tigua, reprimir  las  disolucio- 
nes, é  inducir  la  abundancia 
de  los  géneros  ,   proveyendo 
aun  para  lo  futuro ,  con  el  de- 
posito de  oro ,  que  dejó  en  el 
Castillo  de  S,  Angelo^  para  que 
se  usase  de  él  en  ciertos  casos; 
pero  solo  de  pública  utilidad, 
y   necesidades  de  la  Iglesia. 
Mandó  ,  que  en  el  sacro  Co- 
legio huviese  quatro  Cardena- 
les ,  tomados  de  las  quatro  Or- 
denes Mendicantes.  M.  en  27 
de  Ag.  del 

1590  Urbano  VII.  en  jfS 
de  Sept.  Romano ,  murió  á  Ips 
12  dias  de  su  Pontificado,  an» 
tes  de  la  coronación.  ^ 

1590  Gregorio  XlV.  pn 
5  de  Dic.  Milanés ,  Sfronda" 
to:  trabajó  no  poco  para  extin^ 

guir 


Siglo  XVI, 

guir  los  funestos  males  que  pa- 
decía Francia  por  las  Guerras 
Civiles  de  los  Calvinistas,  pro- 
tegidos de  Henrique  de  Borbóm 
pero  murió  á  los  diez  meses, 
en  I  s  de  Oét. 

1 591  Inocencio  IX.  en  30 
de  Od.  Bolones:  de  grande  in- 
tegridad en  las  costumbres ,  y 
grande  prudencia  civil ;  pero 
de  un  Pontificado  muy  corto, 
pues  vivió  solos  dos  meses.  M. 
en  30  de  Dic. 

1592  Clemente  VIII.  30 
En.  Florentin :  instituyó  el  Ju^ 
bileo  de  40  Horas ,  para  cla- 
mar al  Cielo  con  aquellas  con- 
tinuas oraciones,  á  que  ocur- 
riese á  los  males  que  amenaza- 
ban á  la  Iglesia  por  la  Francia, 
cuyo  Rey  Henrique  IV,  se  ha- 
llaba excomulgado  por  la  he- 
regía  de  que  estaba  mancha- 
do. Pero  absuelto,  y  reconcilia- 
do por  el  Papa ,  logró  la  Fran- 
cia y  la  Iglesia  la  serenidad  tan 
deseada.  En  tiempo  de  este  Pa- 
pa fue  la  famosa  Congregación 
de  Auxiliis ,  sobre  los  puntos 
en  que  disputaron  los  Padres 
Dominicos ,  y  Jesuítas :  redu- 
ciéndose toda  la  controversia 
al  Tribunal  de  la  mente  de  N. 
P.  S.  Augustin ,  por  el  medio  y 
disputas ,  de  si  los  puntos  que 
se  controvertían  eran  confor- 
mes con  lo  que  dejó  escrito 


Pontífices.  323 

este  gloriosísimo  Dodor  ,  y 
Defensor  de  la  Divina  Gracia, 
á  quien  este  Sumo  Pontífice  fue 
sumamente  afedo,  como  mos- 
tró en  este  y  otros  hechos.  Hi- 
zo una  nueva  Edición  de  los 
Libros  Sagrados ,  y  no  se  des- 
cuidó en  el  Oficio  Pastoral  de 
promover  la  Fé  por  la  China^ 
y  Japón :  reduciendo  algunos 
Hereges  á  la  Fé  en  el  año  de 
1600  en  que  por  el  sumo  con- 
curso de  Año  Santo  por  el  Ju- 
bileo^ sobresalió  el  Pontífice  en 
acciones  públicas  de  piedad  y 
beneficencia  ,  hasta  ponerse 
personalmente  en  los  Confeso- 
narios ,  sin  faltar  á  la  vista  d© 
Hospitales  é  Iglesias,  y  lavar 
y  besar  los  pies  de  los  Peregri- 
nos. Reflexionando  en  esto  los 
Hereges,  conocieron  la  maldad 
y  sinrazón  con  que  los  enemi- 
gos de  la  Iglesia  sembraban  sus 
diélerios  contra  el  Papa:  y  uno 
de  ellos ,  pariente  de  Calvino, 
llamado  Esteban  Calvino^  no 
solo  abrazó  la  Fé  ,  sino  que  se 
hizo  Carmelita  Descalzo,  y  se 
singularizó  en  religión  y  pie- 
dad. M.  en  3  del  Mar.  del  1605. 

EMPERADORES 
DE  ALEMANIA. 


M 


AxiMiLiANO  L   Empera- 
dor 39. 

X2  Car- 


324  SíCLO  XVI, 

1519  Carlos  V.  Rey  de 
España  ,  nieto  del  precedente. 
Hallábase  en  España  ,  quando 
se  hizo  en  él  la  elección :  y  pa- 
sando á  ser  coronado  en  AqiiiS" 
gran^  con  la  ausencia  de  la  Ca- 
beza se  alborotaron  los  miem- 
bros, por  causa  de  la  mucha 
mano  que  se  tomaban  los  Fla- 
mencos en  el  gobierno :  y  que- 
riendo ocurrir  á  estos  males 
algunos  Caballeros  desconten- 
tos, causaron  otros  mayores  en 
los  alborotos ,  que  se  llamaron 
de  las  Comunidades,  Los  Cau- 
dillos fueron  D.  Juan  de  Padi- 
lla ,  Don  Antonio  de  Acuña^ 
Obispo  de  Zamora,  Juan  Bra- 
vo^y  D.  Pedro  Maldonado:  pero 
como  monstruo  de  tantas  y  tan 
disformes  cabezas,  no  pudo  re- 
sistir mas  que  dos  años,  á  cuyo 
fin  le  tuvieron  los  sediciosos; 
perdiendo  la  Batalla,  que  de 
poder  á  poder  se  dio  en  los 
Campos  de  Villalar  ^  }unto  á 
Toro,  El  Rey  Francisco  deFran- 
cia ,  que  havia  solicitado  para 
sí  la  Imperial  Corona ,  en  que 
se  hallaba  Carlos ;  valiéndose 
de  las  sediciones  de  Castilla, 
vino  á  invadir  á  España,  y  to- 
mado el  Castillo  de  Pamplona 
(en  que  fue  herido  San  Ignacio 
de  Loyola)  y  pasando  adelante 
hasta  Logroño ,  le  hicieron  vol- 
ver atrás  los  Españoles  con  per- 


Emperadores. 

dida  de  69  Soldados ,  de  la  arti- 
lleria  ,  y  del  vagage.  Sentido  el 
Cesar  de  los  procedimientos 
del  Rey  de  Francia ,  se  unió 
contra  él  con  el  Pontifice.  To- 
maron á  Milán :  y  poniendo  si- 
tio á  Marsella^  restauró  á  Mi- 
lán el  Rey  Francisco ,  por  des- 
ampararla el  General  Sforcia, 
Sitió  el  Rey  de  Francia  á  Pa^ 
í^/íí,  pero  defendióla  D.Antonio 
de  Leyva^  hasta  que  llegando  el 
socorro, y  dándose  la  Batalla,  en 
el  dia  de  S.  Mathias  de  1525, 
venció  el  Cesar  ,  y  prisionero 
el  Rey  de  Francia  Francisco  /. 
fue  trahido  á  Madrid.  Este  des- 
aire de  fortuna  en  la  grandeza 
de  la  Magestad  del  Rey  Fran- 
cisco ocasionó  una  mayor  ba- 
talla en  su  interior :  pues  com- 
pitiendo la  Magestad  con  la 
prisión ,  se  dejó  vencer  tanto 
de  la  tristeza  ,  que  llegó  á  pa- 
decer en  la  salud.  Acudió  el 
Cesar  al  remedio ,  y  efeétuóse 
la  libertad,  con  los  tratados  de 
qutFlandes  no  tuviese  que  acu- 
dir con  apelaciones  á  Francia: 
que  desistiese  de  Milán  el  Rey 
Francisco :  que  perdonase  á 
Carlos  de  Borbon ,  el  qual  por 
varias  quejas  con  el  Rey,  sobre 
la  posesión  de  sus  Estados,  se 
pasó  á  militar  en  el  partido  del 
Cesar  contra  Francia:  que  res- 
tituyese la  Borgoña :  y  que  en 

se- 


seguridad  de  estas  y  otras  con- 
diciones quedase  como  en  re- 
henes el  Delphin,  y  el  hijo  se- 
gundo ,  como  se  hizo.  Disgus- 
tada Francia  de  los  ajustes  ,  y 
el  Papa  con  las  providencias 
que  se  daban  en  Castilla  sobre 
la  harmonía  que  debia  guardar 
con  la  Curia  Romana,  se  unie- 
ron Roma  ,  Francia  ,  y  Vene- 
cia  contra  el  Cesar.  Parte  Bor- 
¿fon  con  su  Egército  contra  Ro- 
ma desde  la  Lombardía ,  aun- 
que sin  dar  parte  al  Empera- 
dor de  su  designio:  sitíala,  asal- 
ta, muere  de  un  balazo  Borbón\ 
saquean  los  Soldados  la  Ciu- 
dad ,  como  si  con  su  furor  y 
aumento  de  desordenes  venga- 
ran la  muerte  de  su  Gefe.  Sitia- 
ron al  Pontífice  en  el  Castillo 
de  S,  Angelo :  llegó  la  noticia 
al  Cesar ,  que  estaba  en  Valla- 
dolid  en  este  año  de  27.  Man- 
dó suspender  ,  por  acción  tan 
sensible  á  su  piedad ,  las  fiestas 
que  se  hacían  al  nacimiento 
del  Principe  D,  Phelípe:  dio  or- 
den al  Principe  de  Orange ,  que 
sucedió  á  Borbón  en  el  gobier- 
no de  las  Armas,  para  que  todo 
se  ajustase  á  voluntad  del  Pa- 
pa. El  Francés  con  la  noticia 
del  asedio  de  Roma ,  envió  al 
General  de  Lautrech ,  que  pe- 
netró hasta  Ñapóles  con  409 
hombres :  pero  lo  infausto  del 


Siglo  XVI,  Emperadores.  325 

Theatro  de  Italia  para  el  Sol- 


dado Francés,  fue  ahora  muy 
fatal ,  originado  tal  contagio 
en  la  Tropa ,  que  ,  ó  por  las  do- 
lencias, ó  por  la  espada  de  los 
Españoles  ,  se  desvaneció  en 
un  todo  aquel  Egército ,  y  mu- 
rió el  mismo  Lautrech  por  el 
contagio.El  Rey  Francisco, quQ 
peleaba  contra  las  Armas ,  y 
contra  la  fortuna  del  Cesar, 
desistió  de  las  Armas  ,  y  se 
ajustaron  las  Paces  QuCambray 
en  el  iS^p.  Ajustáronse  tam- 
bién con  el  Papa  ,  y  Venecia: 
y  coronado  el  Emperador  en 
Bolonia  en  el  1530  con  las  Co- 
ronas de  Oro,  y  Hierro ,  por  el 
Imperio,  y  por  la  Lombardia: 
coronado  también  su  hermano 
Fernando  en  Alemania  ,  como 
Rey  de  Romanos:  sujetada  Flo- 
rencia al  partido  de  Alejandro 
de  Medicis  ^  con  quien  casó  la 
hija  natural  del  Cesar  Marga- 
rita'^resútmáoSforcia  al  Duca- 
do de  Milán ,  con  cargo  de  cier- 
ta suma,  y  quedando  el  Castillo 
de  esta  Ciudad  por  el  Cesar,  se 
abrió  nuevo  Theatro  para  la 
espada,  y  Religión  de  Carlos-. 

Armáronse  por  este  tiempo 
los  Hereges  ,  y  Turcos :  Soli' 
man  valiéndose  de  la  división 
que  ocasionó  en  los  Principes 
de  Alemania  el  funesto  parti- 
do de  Luthero  ,  se  echó  sobre 
X3  la 


326    '  Siglo  XVI, 

la  Hungría  con  formidable 
Egército:  pero  unidos  los  Prin- 
cipes del  Imperio  contra  el  co- 
mún enemigo  ,  y  ocurriendo 
el  Cesar  á  la  frente  de  su  Egér- 
cito ,  se  retiró  temeroso  ,  y 
desairado  Solimán  ,  con  pér- 
dida de  6o9  Infieles  en  dife- 
rentes encuentros  ,  y  de  Cordn^ 
y  Modón^  que  le  quitó  en  la 
Moréa  el  General  de  la  Arma- 
da Imperial  Andrés  de  Oria,  ó 
Doria.  Con  esto  pasó  el  Cesar 
á  España  ,  en  ocasión  que  el 
famoso  Corsario  Barbarroja^ 
General  de  las  Galeras  del  Tur- 
co, despojó  del  Reyno  de  Tu- 
tiez  á  Mulease:  y  tomando  el 
Cesar  por  su  cuenta  el  resti- 
tuir á  este  Rey  ,  que  se  havia 
valido  de  su  amparo  ,  partió 
con  una  gruesa  Armada  con- 
tra Túnez ,  y  tomada  la  Ciu- 
dad, fue  restituida  á  Mulease^ 
quedando  el  Castillo  de  la  Go- 
¡eta  por  España  en  el  iS3S» 

Estando  el  Cesar  en  Ñapó- 
les le  llegó  la  noticia  de  la 
muerte  del  Duque  de  Milán, 
que  le  dejó  por  heredero  de  su 
Estado:  y  prosiguiendo  las  que- 
jas contra  los  procederes  del 
Rey  de  Francia ,  caminó  con 
su  Egército  contra  la  Proven- 
za ,  pero  sobreviniendo  enfer- 
medad en  la  Tropa ,  y  ajusta- 
das Paces  eatre  el  Papa,  Vene* 


Emperadores. 

cia,  y  España  contra  el  Tur- 
co (aunque  sin  efe¿lo)  tuvo  el 
Cesar  que  pasar  á  Flandes  pa- 
ra sujetar  un  alboroto  en  Gan- 
te, Vino ,  vio ,  y  venció ,  ha- 
viendo  experimentado  en  el 
tránsito  por  Francia  una  gran 
bizarría  y  fidelidad  del  Rey 
Francisco  en  la  generosidad  y 
franqueza  con  que  hospedó  al 
Cesar  desarmado :  pudiéndose 
dudar  aqui ,  si  fue  mas  ( según 
las  circunstancias  de  estos  dos 
grandes  Principes)  la  volunta- 
ria confianza  del  Cesar,  ó  la  ge- 
nerosa fidelidad  de  Francisco. 

Sosegados  los  Ganteses,  no 
pudo  sosegar  el  ánimo  marcial 
del  Cesar  sin  otra  nueva  em- 
presa :  pero  escogiendo  en  mal 
tiempo  la  expedición  á^Argél^ 
le  obligó  el  mismo  tiempo  á 
abandonar  la  empresa ,  armán- 
dose contra  su  Armada  formi- 
dable otra  mas  formidable  tem- 
pestad en  el  1541  que  le  hizo 
retirar  con  mucha  pérdida. 
Amenazaba  por  la  parte  de 
Alemania  otra  no  menor  tem- 
pestad excitada  por  los  Here- 
ges ,  cuyos  principales  Caudi- 
llos eran  Federico  de  Saxoniat 
y  Phelipe  Lantgrave  de  Hese. 
De  parte  de  los  Cathólicos  es- 
taba el  inviélo  Duque  de  Alva 
Don  Fernando  de  Toledo  ,  y  el 
mismo  Carlos  V»  y  llegando  á 

1?» 


SlQLO  XVL 

las  Armas  unos ,  y  otros ,  jun- 
to al  Rio  Albis ,  vencieron  los 
Cathólicos ,  quedando  preso 
el  Duque  de  Saxonia  ,  y  man- 
chado el  campo  con  la  sangre 
de  los  infelices  Lutheranos.  El 
Lantgrave  de  Hese,  perdida 
la  esperanza  con  el  destrozo 
de  los  que  tenian  perdida  la 
Fé,  se  vino  á  echar  á  los  pies 
del  Cesar ,  comprando  la  vida 
á  costa  de  la  libertad ,  y  por  la 
liberalidad  del  grande  Carlos. 
Con  la  prisión  de  estos  dos 
Generales  (en  el  1547)  ^^ 
templó  la  disolución  de  ios 
Hereges.  Pero  militando  el 
Duque  Mauricio  á  favor  de  la 
libertad  de  su  suegro  el  Lant- 
grave ,  unido  con  el  Rey  de 
Francia ,  ést^  con  el  Turco ,  y 
todos  contra  el  Cesar ,  se  vio 
Carlos  precisado  á  dar  libertad 
á  los  dos  Principes  prisioneros, 
Pero  como  los  años  en  que 
Carlos  havia  dilatado  su  Impe- 
rio, y  hecho  immortal  su  nom- 
bre ,  fuesen  conquistando  las 
fuerzas  corporales  de  t^x.'^  Hé- 
roe ,  con  las  fatigas ,  viages,  y 
desvelos  mismos  con  que  se  ha- 
via engrandecido ;  cansado  ya 
de  triunfos  ágenos  por  la  Guer- 
ra, se  convirtió  á  triunfos  pro- 
prios  en  la  paz.  Solo  vencién- 
dose á  sí  lograba  un  triunfo 
adequado  á  su  grandeza.  Y  de« 


Emperadores.  327 

jando  en  los  hombros  del  Ath- 
lante  su  hijo  D.  Vhelipe  los  dos 
mundos,  se  retiró  á  pensar  en 
la  Conquista  del  Cielo,  renun- 
ciando al  mundo  todo  por  la 
soledad  del  Monasterio  de  Vus- 
té ^  no  lejos  de  Plasencia  ,  á 
quien  hizo  Cabo  de  su  buena 
esperanza,  aportando  á  él  en  el 
IS5Ó.  Y  fijando  las  áncoras  de 
la  intención  única  de  lo  eter- 
no, desprendido  totalmente  de 
la  tierra ,  sin  recelo  de  las  in- 
ciertas ondas  de  la  fortuna ,  ni 
de  los  vaivenes  de  la  rebeldía 
de  los  Pueblos ,  ni  de  las  emu- 
laciones sangrientas  de  los 
Principes;  vivió  en  aquel  se- 
guro puerto  dos  años  con  quie- 
tud ,  el  que  antes  como  Sol  ha- 
via andado  por  tan  vastos  do- 
minios en  un  continuado  mo- 
vimiento :  hecho  Religioso,  sin 
hábitos  Religiosos :  viviendo 
para  sí,  y  peleando  solo  con- 
tra sí.  Siervo  libre,  prisionero 
voluntario,  y  Rey  desús  pa- 
siones, que  al  fin  logrando  se 
disolviesen  las  prisiones  del 
cuerpo ,  lograrla ,  en  premio 
de  sus  virtudes,  entrar  triun- 
fante en  la  Corte  del  Cielo. 

1558  Fernando  I.  hermano, 
nacido  en  Alcalá  de  Henares  y 
hecho  Rey  de  Bohemia. y  Hun- 
gría en  el  1527 ,  eledo  Rey  de 
Romanos  en  el  1 53 1,  /  corona- 
X4  do 


328  Siglo  XVI. 

do  Emperador  por  muerte  de 
Carlos  V>  Al  Rey  no  de  Hun- 
gría se  le  opuso  ^uan  Sepusio^ 
Transilvano;  pero  venciéndo- 
le Fernando  en  una  Batalla  ,  y 
valiéndose  Sepusio  del  Turco 
Solimán ,  vino  éste  á  Buda ;  y 
rendida  ésta  al  Turco  ,  sin  ha- 
verla  batido  mas  que  con  el 
miedo ,  que  su  Egército  infun- 
dió en  la  guarnición,  pasó  ade- 
lante con  ánimo  de  sitiar  á  Vie- 
na  :  pero  tuvo  que  volverse, 
dejando  en  varias  partes  8o9 
Turcos  que  perdió  por  la  es- 
tación contraria ,  y  por  la  es- 
pada délos  nuestros;  pero  se 
llevó  muchos  despojos ,  y  508 
Esclavos  con  ánimo  de  volver 
mas  formidable ,  dejando  pues- 
to en  parte  de  la  Hungria  á 
Juan  Sepusio.  Volvió  en  el  año 
de  32 ,  mas  no  se  atrevió  á  dar 
Batalh,  contentándose  con  los 
males  que  hizo.  Muerto  Sepu- 
sio ,  se  tomó  para  sí  el  Solimán 
lo  que  tenia  en  la  Hungria:  y 
Fernando  se  vio  precisado  á 
hacer  treguas  con  él, para  ocur* 
rir  á  las  turbaciones  de  Bohe- 
mia ,  en  favor  del  Duque  de 
Saxonia  ,  y  asistió  al  lado  de 
Carlos  V.  en  la  Batalla  de  Al- 
bis.  Dejó  hecho  á  su  hijo  Rey 
de  Romanos. 

1 564     Maximiliano  II.  hi- 
jo. Negó  á  Solimán  el  tributo 


Emperadores. 

que  su  padre  dejó  ajustado  por 
la  posesión  pacifica  de  Hun- 
gria: y  viniendo  Solimán  á  obli- 
garle con  las  Armas,  llegó  has- 
ta Cigeto^  en  la  Croacia  ,  y  la 
expugnó ,  aunque  no  pudo  go- 
zarla, sobreviniéndole  por  un 
fluxo  de  sangre  la  muerte.  Hi- 
zo treguas  Maximiliano  con  Se^ 
lin^  hijo  de  Solimán :  y  amante 
de  la  paz,  y  muy  falto  de  fuer- 
zas ,  condescendió  tanto  con 
las  pretensiones  de  los  Luthe- 
ranos,  que  se  extendieron  no- 
tablemente en  su  Reynado. 

1576  RoDULFO  II.  hijo, 
heredó  á  su  padre  en  el  amor 
de  la  paz  en  tiempo  de  tantas 
turbaciones,  por  lo  que  haviá 
crecido  el  partido  de  los  Luthe- 
ranos  ,  que  se  aumentó  con  el 
público  edido  de  conceder  á 
los  Bohemos ,  y  Austríacos  el 
que  siguiesen  la  Confesión  Au^ 
gustana  ,  que  Phelipe  Melanc~ 
thon  havia  hecho  en  la  Junta 
de  Augusta^  para  que  se  siguie- 
se como  profesión  de  los  Re^ 
formados ,  lo  que  era  protesta- 
ción disforme  contra  la  FéCa- 
thólica.  Tuvo  Guerra  casi  con- 
tinuada con  el  Turco  Amura- 
tes  \  pero  siempre  con  un  du- 
doso Marte  y  fortuna  alternan^ 
te  en  los  sucesos. 


Re- 


Siglo  XVI,  Reyes. 


329 


REYES  DE  ESPAÑA. 

DON  Fernando  ,  y  Doña 
IsABLL,  Reyes  Cathóli- 
cos.  43, 

1504     Doña   Juana,  hija, 
casó  en  el  1496  con  D.  Pheli- 


edad.  Origináronse  nuevas  di- 
sensiones: porque  el  hijo  que 
dejó  D.  Phelipe  (que  era  Car- 
los V.)sQh^\\'áb^  en  la  infancia: 
el  Rey  Cathólico  estaba  en  la 
Italia  ,  y  gobernando  su  Rey- 
no  de  Aragón  :  pero  en  fin 
ajustadas  las  cosas  de  la  Italia,  y 


pe ,  hijo  del  Emperador  Maxi-     recibida  la  Investidura  del  Rey- 
miliano  I,  y  de  Maria ,  Duque-     no  de  Ñapóles ,  se  restituyó  á 


sa  de  Borgoña  ,  y  Bravante, 
Condesa  de  Flandes,  &lc.  Lla- 
móse el  Hermoso^  por  mere- 
cerlo su  belleza.  Vino  á  Es- 
paña en  el  1502  ,  y  fue  jurado 
por  Principe  con  su  esposa: 
pero  se  volvió  á  Flandes.  En 
el  1505  fueron  jurados  Re- 
yes por  muerte  de  la  Reyna 
Cathólica  Dona  Isabel;  y  el 
Rey  Cathólico  por  Adminis- 
trador ,  á  causa  de  que  la  Rey- 


España  el  Rey  Cathólico  Don 
Fernando ,  y  tomó  el  Gobier- 
no de  estos  Rey  nos  en  el  1509, 
con  lo  que  se  aquietaron  todas 
las  disensiones,  y  continuando 
en  sus  proezas,  cerró  la  muer- 
te su  plana  en  22  de  Enero  del 
1516,  quedando  heredero  de 
estos  Reynos  el  Principe  Don 
Carlos ,  que  se  hallaba  en  sus 
Estados  de  Flandes:  y  mientras 
llegaba  á  España ,  fue  Gober- 


na  Doña  Juana  se  hallaba  en  nador  del  Reyno  el  Arzobispo 

Flandes  ,  y  sin   talentos  para  de  Toledo  Don  Fr.  Francisco 

gobernar :  por  lo  que  la  llama-  Ximenez  de  Cisneros,  y  Hadria- 

ron  la  Loca,   Huvo  varias  di-  no ,  á  quien  hicieron  Cardenal, 

sensiones  entre  los  Grandes,  en  y  después  Sumo  Pontifice. 
orden   á  si  havia  devenir  el         1516     Carlos  I.  entre  los 

Rey  desde  Aragón  á  recibir  el  Reyes  de  España :  y  V.  entre 

Gobierno  de  estos  Reynos:  y  los  Emperadores  deAlemania, 

no  las  huvo  menores  entre  Don  de  quien  se  habló  en  su  lugar. 

Fernando ,  y  D.  Phelipe :  pero  Aportó  á  España  en.el  1517^7 

ajustadas  en  el  1506,  en  que  se  fuele  á  recibir  el  Cardenal  Ar- 


volvió  á  España  el  Rey  D.  Phe- 
lipe ,  duró  todo  muy  poco ,  por 
cortarlo  todo  su  muerte  en  este 
mismo  año,  á  los  23  de  su 


zobispo  Gobernador ,  que  mu- 
rió en  el  mismo  año  con  sen-» 
timiento  general.  Por  su  muer? 
te  sobrevino  otro  nuevo  sentir 

mien- 


330  Siglo  XVl^  Reyes, 

miento ,  de  que  el  Rey  pusiese     nios ,  mas  con  la  suave  fuerza 


en  la  Silla  de  Toledo  á  Guiller- 
mo de  Croy ,  Flamenco  de  Na- 
ción ,  y  dando  su  valimiento  á 
otros  Flamencos,  en  especial  á 
Monsieur  de  Geures ,  nació  de 
estos  principios  el  fin  de  mu- 
chas vidas,  como  se  dijo  arriba. 

En  el  1 5 19  ordenó  ,  que  se 
diese  al  Monarca  Título  de  Ma- 
gestad ,  que  antes  no  tenia  en 
España  mas  que  el  de  Alteza, 
que  hoy  conserva  el  Supremo 
Consejo  de  Castilla. 

En  el  1520  concedió  á  al- 
gunos de  los  Señores  ( que  an- 
tes se  llamaban  Ricos  Homes) 
el  Título  de  Grandes  de  Espa- 
ña, y  e\  honor  de  cubrirse  en 
su  presencia ,  dándoles  desde 
entonces  el  tratamiento  de  Pri- 
mos ,  y  dejando  aun  en  la  ac- 
ción de  cubrirse  el  distintivo 
de  que  los  Grandes  de  primera 
Clase  hablen  cubiertos ,  los  de 
segunda  se  cubran  después  de 
hablar:  y  los  de  la  tercera,  ni 
quando  hablan ,  ni  quando  les 
hablan ,  sino  quando  están  re- 


del  Arte ,  y  del  Consejo  ,  que 
con  la  dureza  del  azero.  Pedia 
la  dilatación  de  sus  Estados  ua 
Héroe  de  tan  agigantados  ta- 
lentos, que  pudiese  estar  con 
el  ánimo  en  tan  distantes  y  di- 
latados términos.  La  situación 
de  tan  continuadas  Guerras  en 
su  padre,  pedian  ya  la  paz,  pa- 
ra que  el  menos  amor  á  Marte 
hiciese  que  se  diese  el  hijo  to- 
do á  promover  el  culto  de  lo 
Sagrado.  La  destreza  de  los 
Capitanes  excelentes,  de  que 
abundaba  el  Reyno,  solo  pe- 
dian la  prudencia  y  solicitud 
de  la  Cabeza  del  Rey  ,  no  el 
ardor  en  su  brazo.  Daba  el  Rey 
las  Batallas  por  los  brazos  del 
Reyno:  peleaba  continuamen- 
te su  piedad  con  la  impiedad 
de  los  enemigos  de  la  Fé ;  des- 
cubría en  el  Nuevo  Mundo 
nuevas  tierras :  erigia  sump- 
tuosos  Monumentos  á  los  San- 
tos en  Templos ,  y  Conventos: 
á  los  Doétos  en  Colegios ,  Li* 
brerias ,  é  Impresiones :  á  los 


tirados  á  la  pared.  Reynó  4a    pobres  en  liberalidades,  y  Hos- 
aoos:  imperó  38,  y  vivió  dos    pítales:  al  Reyno  todo  en  lot 


en  el  Convento  de  Tuste,  Rey 
na^  Doña  Isabel  de  Portugal. 

1556  Phelipe  II.  hijo.  Pru- 
dente ,  Pío  ,  Cathólico ,  y  Poli* 
tico.  Nacido  para  la  conserva- 


Ministros  de  Justicia  que  le  da- 
ba ,  y  Fortalezas  con  que  por 
Oriente,  y  Poniente  le  ceñía. 
A  las  demás  Naciones ,  que  se 
hallaban    perseguidas  por  Is 


cion  y  dilatación  de  sus  domi*    Fé ,  protegía ,  honrando  en  sus 

£s' 


Siglo  XVI,  Reyes.  331 

Estados  á  quantos  se  refugia-  con   el  Papa ,  y  Venecia  ,  y 

ban  á  ellos.  A  los  Ingleses  (cu-  costeando  por  sí  la  mitad  de 

ya  Reyna  Maria  fue  su  Espo-  todo  quanto  se  gastase  en  la 

sa)  los  huviera  expugnado  con  Armada  de  estas  tres  Poten- 

su   invencible  Armada,  si  el  cias:  dada  la  dirección,  y  nom- 

Clelo    no   huviera    permitido  brando  por  Gefe  de  la  Esqua- 

que  se  huviera  deshecho  con  dra  á  su  hermano  el  Invido 

los  vientos,  para  que  sirviese  de  D»  Juan  de  Rustría ,  que  con 

exercicio  á  los  Fieles  la  mayor  200  Galeras ,  y  508  Infantes, 

tempestad  que  excitó  la  here-  destrozó  en  el  Golfo  de  Lepan- 

gía  de  IsahéL  A  Francia  la  ven-  to  (entre  la  Acaya ,  y  Moréa) 

ció  personalmente  en  la  san-  todo  el  poder  de  la  Armada 

grienta  Batalla  de  S,  Quintín^  Turquesca  ,  siendo  el  mismo 

año  de  1557  en  el  dia  de  San  Donjuán  de  Austria  el  primero 

Lorenzo :  por  lo  que  erigió  á  que  envistió  á  la  Capitana  ,  y 

este  glorioso  Martyr  Español  quitando  la  vida  al  Capitán, 

la  OSiava  Maravilla  el  Esco-  continuó  la  viítoria  con  muer- 

rial ,  á  costa  de  unos  seis  mi-  te  de  3 $9  Turcos,  y  libertad  de 

llones  de  ducados,  empezan-  2o9  Christianos  que  llevaban 

dola  en  el   1563  ,  y  teniéndola  por  Remeros,  y  Esclavos  los 

concluida  en  el  1584.  EnAfri-  contrarios,  iS7i»  En  fin,  para 

ca  restauró  al  Peñón  de  los  Ve-  todo  el  agigantado  cuerpo  de 

lez  en  el  1564,  y  á  Túnez  en  su  Imperio  era  el  Alma  Pheli* 

el  73.  En  Asia  descubrió  las  pe^  haciéndose  respetar  por  to- 

Islas ,  llamadas  de  su  nombre  do  el  mundo  por  la  grandeza 

Philipinas  ^  tnt\  1566.  En  el  á  que  ensalzó  su  Monarquía. 

Continente  de  España  (en  que  Rey  naba   en  él  la  gravedad, 

fue  mas  acertada  su  conduóa,  con  una  gran   felicidad  para 

que  quando  tomaba  las  medí-  dar  expediente  á  los  negocios: 

das  desde  lejos)  se  vio  absoluto  sobresalía  la  rara  circunspec- 

Monarca ;  uniendo  á  su  Coro-  cion,  que  le  adquirió  el  renom- 

na  el  Rey  no  de  Portugal^  y  á  bre  de  Prudente:  su  cautela  y 

su  Blasón  las  Quinas ,  ó  cinco  modestia  estuvieron   en   alto 

Escudos  de  aquel  Reyno ,  con  grado  de  fineza  ;  mas  no  por 

la  Orla  de  los  siete  Castillos  eso  se  eximió  de  algunos  vi- 

del  Algarve ^  año  de  1580.  A  cios,que,  ó  tuvo  como  hom- 

lo^  Turcos  los  venció,  unido  bre,  ó  le  achacaron  sus  émulos. 

A 


33^  Siato  XVI,  Reyes. 

A  un   mismo   tiempo  parece    bles  ,  como  efeéllvamente  se 


que  infundía  reverencia  la  ra- 
ra Magestad  que  le  cenia  :  pe- 
ro dejando  siempre  el  princi- 
pal lugar  á  la  piedad  Cathólica, 
y  al  mundo  la  instrucción  de 
que  no  solo  labra  Héroes  e! 
Marte ,  sino  el  Arte.  Reynas^ 
Doña  Maria  de  Portugal ,  i. 
Doña  Maria  de  Inglaterra,  2. 
Doña  Isabel  de  Valois ,  3.  Do- 
ña Ana  de  Austria ,  4. 

1598  Phelipe  III.  hijo,  el 
Piadoso ,  y  primer  Principe  ju- 
rado por  toda  España :  en  Por- 
tugal año  de  1 583.  En  Madrid, 
por  Castilla  ,  y  León ,  en  el 
1 584.  En  Aragón,  Cataluña  ,  y 
Valencia  en  el  1585.  En  Na- 
varra en  el  1586,  y  aplaudido 
en  todas  partes  por  su  piedad, 
y  devoción.  En  el  1610  unió 
también  á  su  Corona  la  Forta- 
leza de  Larache  en  la  África: 
y  en  el  mismo  año,  atendien- 
do á  que  la  Fé  de  su  Reyno  se 
mantuviese  pura,  y  mirando  á 
los  secretos  tratos  que  los  Mo- 
ros  se  decia  tener  con  los  Afri- 
canos y  Turcos,  y  aun  con  pro- 
mesas que  ofrecían  á  la  Ingla- 
terra ,  y  Francia  para  el  nefa- 
rio consejo  de  volverse  á  apo- 
derar de  España ,  los  obligó  el 
Rey  á  que  saliesen  de  todo  el 
Continente  ,   pudiendo  llevar 


cumplió,  llegando  el  número 
de  los  Moriscos  que  salieron 
de  España  á  900"^)  personas, 
que  por  tan  crecido  se  llegó  á 
conocer  en  la  falta  del  cultivo 
de  los  campos.  Y  para  que  no 
fuesen  de  tanto  perjuicio  los 
Corsarios  ,  se  les  quitó  á  los 
Moros  el  Puerto  de  la  Mamo- 
ra.  Dejó  ennoblecido  á  Ma- 
drid con  la  fábrica  de  la  Plaza 
Mayor  concluida  en  el  año  de 
16 19,  y  en  el  mismo  año  se 
descubrió  el  Estrecho  de  San 
Vicente ,  mas  abajo  del  de  Ma- 
gallanes. Reyna^  Doña  Marga- 
rita de  Austria. 

REYES  DE  PORTUGAL. 

ÍtJLanuel, 

1521  Juan  Til.  hijo,  Prínci- 
pe esclarecido  en  ánimo  y  reli- 
gión. Este  fue  el  que  introdujo 
en  su  Reyno  el  Tribunal  de  la 
Santa  Inquisición :  y  fundó  la 
célebre  Universidad  de  Coim- 
bra  ,  sin  perdonar  á  gastos  ,  ni 
solicitudes  en  fomentar  la  Re- 
ligión ,  y  las  Artes  liberales. 

1557  Sebastian,  nieto  de 
D.  Juan  III.  hijo  del  Principe 
D.yiian^c[\iQ  murió  antes  que  su 
padre,  y  havia  casado  con  Do- 


consigo  todos  sus  bienes  mué-    ña  Juana  de  Austria^  hermana 

de 


Siglo  XVI.  Reyes; 

de  Phelipe  11,  de  cuyo  casa- 
miento nació  Don  Sebastian. 
Rey  nó  después  de  la  muerte  de 
su  avuelo  en  la  Kegencia  de  su 
avuela  Doña  Cathalina  ,  her- 
mana de  Carlos  V.  Su  madre 
Doña  Juana  se  vino  á  Castilla, 
y  fundó  el  Real  Monasterio  de 
las  Señoras  Descalzas  de  Ma- 
drid, con  otros  grandes  Monu- 
mentos de  su  piedad.  El  Rey  D, 
Sebastian  descubrió  desde  lue- 
go un  ánimo  magnánimo  ,in- 


333 
valor  en  el  tercero, y  salpicado 
ya  de  sangre  propria  ,  y  de  los 
Soldados  que  cenian  su  lado, 
perdido  el  Estandarte  Real ,  y 
aun  el  Egército,  pero  nunca  el 
valor ,  perdió  por  no  sujetarse 
á  infeliz  servidumbre,  ni  des- 
honrada fuga  ,  la  vida  con  ho- 
ñor.  Murieron  en  el  combate 
otros  dos  Reyes  Moros ,  la  flor 
de  la  Nobleza  Portuguesa ,  y  el 
nervio  de  su  mayor  riqueza. 
1578     Henrique  ,  Carde- 


genio  ardiente,  y  amante  de  las     nal ,  Arzobispo  de  Braga ,  her- 
glorias  con  que  pudiese  ensal-     mano  de  D.  Juan  lll.  y  tio  de 


zar  y  eternizar  su  honor.  Esco 
gió  para  Theatro  de  su  ánimo 
marcial  al  Imperio  Africano, 
que  se  hallaba  dividido  en  ci- 
viles discordias:  y  aprontando 
con  ardor  juvenil  una  formida- 
ble Armada  ,  aportó  pronta- 
mente adonde  su  infausta  suer- 
te le  llevaba:  y  puesto  ya  un 


D.  Sebastian.  Tanta  fue  la  ac- 
celeraciondelRey  D.Sebastian 
en  querer  combatir  al  Africa- 
no, que  primero  se  supo  en 
Portugal  el  destrozo  total,  que 
el  que  se  diese  batalla.  Llama- 
ron (á  los  primeros  vuelos  del 
infausto  suceso)  los  Goberna- 
dores del  Reyno  al  Cardenal 


Egército  con  otro  en  las  llanu-     Henrique^  y  con  su  arribo  lle- 
ras de  rn/yí/YíJ, y  el  Rey  ala  fren-     gó  también  la  noticia  de  tan 


te  de  sus  Tropas ,  mas  armado 
de  su  valor  intrépido ,  que  de  la 
madurez  y  del  azero,arrojando- 
se  sin  conocer  al  miedo  ,  donde 


sensible  pérdida.  Coronado 
Rty  el  Cardenal  ,  empezó  á 
mitigar  los  sentimientos,  redi- 
miendo, á  costa  de  gran  suma. 


el  mayor  fuego  de  Marte  podia     á  los  Nobles  que  quedaron  pri- 
encender  mayor  llama  á  su  ar-     sioneros,  y  aminorando  los  tri^ 


dor ,  sin  reparar  en  la  herida 
que  recibió  á  los  primeros  to- 
ques ,  ni  en  la  muerte  de  los  dos 
caballos,  que  havia  ya  muda- 
do, montando  con  un  nuevo 


butos  al  Pueblo.  Pero  el  deli- 
berar de  sucesor ,  era  negocio 
que  fatigaba  mas  á  su  abanza- 
da  edad.  Convocó  á  este  fin 
un  Congreso,  á  que  no  pudo 

asís- 


334' 


Siglo  XVI.  Reyes.  ' 


asistir  por  falta  de  salud :  pero     Rey  :  pero  fue  destruido  por 


significó  se  diese  el  Reyno  á 
/>.  Phelipe  11.  de  Castilla  para 
evitar  las  Guerras:  y  antes  que 
se  ut)iesen  los  ánimos ,  falleció 
en  el  mismo  dia  de  cumpli- 
miento de  años ,  á  los  69  de 
su  edad,  y  17  meses  del  Rey- 
nado  :  en  último  de  Enero 
del  1580. 

En  el  Interregno  todos  ar- 
dían en  amor  de  la  Guerra ,  dis- 
puesto todo ,  menos  lo  que  era 
necesario  para  la  Campaña.  El' 
Rey  Phelipe  se  hallaba  con  for- 
midables fuerzas ,  y  para  dar 
correspondiente  brazo  á  tan- 
to cuerpo ,  sacó  al  Duque  de 
Alva  de  la  prisión ,  en  que  las 
Bodas  acceleradas  de  su  pri- 
mogénito contra  el  orden  del 
Rey  le  havian  puesto:  y  co- 
mo acostumbrado  á  entreteger 
laureles  á  la  Corona  Real ,  fá- 
cilmente ciñó  las  sienes  del 
Rey  con  la  nueva  Corona. 

1580  Phelipe  I.  y  II.  de 
Castilla,  sobrino  de  D.  Henri- 
que,  hijo  de  Doña  Isabel.,  su  her- 
mana ,  que  casó  con  Carlos  V, 
y  esposo  de  Doña  Maria ,  hija 
de  Don  Juan  III.  de  Portugal. 
Reynó  18  años  en  Portugal ,  y 
venció  en  varias  Batallas  á  Don 
uintonio.,  Prior  de  Ocrato  (nieto 
del  Rey  D.  Manuel ,  é  hijo  de 
una  Judia)  que  se  quiso  hacer 


mar  y  tierra ,  aun  contra  los 
brazos  de  Inglaterra  :  en  espe- 
cial en  las  Islas  Terceras^  don- 
de se  havia  refugiado ,  pero  le 
desalojó  el  Marqués  de  Santa 
Cruz^  que  pasó  allá  con  trein- 
ta Navios;  y  ganada  la  Bata- 
lla Naval ,  no  pudo  ganar  mas 
tierra  D.  Antonio.  Castigados 
algunos  Portugueses  que  te- 
nían trato  con  él ,  quedó  apa- 
ciguado el  nuevo  Reyno. 

1598  Pheltpe  II.  de  Por- 
tugal ,  y  III.  de  Castilla.  Fue 
su  Rey  nado  pacífico. 

REYES  DE  FRANCIA. 

L^ins  XII. 

1515  Francisco  T.  Du- 
que de  Valois ,  y  Conde  de 
Angulema  .^  competidor  conti- 
nuo de  Carlos  V.  cuya  oposi- 
ción llegó  hasta  desafio  per- 
sonal entre  los  dos :  que  acep- 
tado por  Carlos  V»  y  señalado 
el  campo ,  se  desvaneció  pru- 
dentemente por  parte  de  Fran- 
cisco. Hecho  prisionero  en  la 
Batalla  de  Vavia ,  no  se  quiso 
entregar  á  Carlos  de  Borbón, 
sino  al  Virrey  de  Ñapóles 
Carlos  de  Lanoy.  Esmeróse 
mucho  en  castigar  á  los  Here- 
ges  de  su  Reyno,  y  fue  Princi- 
pe 


Siglo  XFL  Reyes. 


33S 


pe  verdaderamente  grande,sin 
desatender  por  el  ánimo  mar- 
cial á  la  promoLÍon  de  las  le- 
tras, y  honra  de  los  Literatos. 
1547  Henrique  II.  hijo. 
Continuó  en  perseguir  á  los 
Hereges ,  y  er.  el  belicoso  alien- 
to de  su  padre,  tomando  varias 
Plazas  en  Lorena ,  y  Luxem- 
burg  :  y  metiéndose  tambiea 
por  Flandes,  lograron  contra 
él  los  Españoles  la  memorable 
viétorifi  de  San  Quintín :  pero 
apoderándose  después  de  algu- 
nas Plazas  de  Flandes,  Dun- 
kerke ,  y  Bruxas ,  y  quitando 
á  los  Ingleses  la  Fortaleza  de 
Calés  (que  por  mas  de  200 
9ños  havia  estado  en  su  poder) 


pues  poniendo  en  la  dirección 
de  los  negocios  al  Duque  de 
Guisa ,  y  al  Cardenal  su  her- 
mano, insignes  defensores  de 
la  Fé,se  enardeció  contra  ellos 
su  émulo  Luis  de  Borhon^Vvm- 
cipe  de  Conde ,  que  se  havia 
hecho  Gefe  de  los  Calvinistas; 
y  fue  principio  de  unas  Guer- 
ras Civiles  bien  sangrientas  y 
funestas,  por  los  perjuicios,  no 
solo  de  lo  político ,  sino  prin- 
cipalmente de  todo  lo  Sagra- 
do. Para  ocurrir  á  estos  males 
se  tuvo  un  Congreso  en  Or- 
leans :  en  que  se  prendió  y  se 
declaró  reo  de  muerte  al  Prin- 
cipe de  Conde.  Dilatóse  el  su- 
plicio ,  por  la  enfermedad  del 


libró  al  Rey  no  del  extrangero    Rey,  que  fue  mortal,  sin  de- 
yugo ,  y  ajustó  las  Paces  con   jar  sucesión. 


España,dando  á  Phelipe  II.  por 
esposa  á  su  hija  Isabel :  y  cele- 
brándose en  París  estas  Bodas 
con  públicos  Torneos ,  en  que 
£l  Rey  quiso  jugar  también  la 
3anza ;  después  de  haver  roto 
algunas,  se  rompieron  los  go- 
zos, recibiendo  una  mortal  he- 
rida en  la  cabeza ,  de  que  fa- 
lleció poco  después. 

1559  Francisco  II.  hijo. 
A  los  diez  y  seis  años  y  medio 
de  su  edad  ,  por  cuya  corta  ex- 
periencia se  aumentó  el  parti- 
do de  los  Hereges ,  con  lo  mis- 
mo con  que  quiso  reprimirlos; 


1560  Carlos  IX.  hermano,  de 
diez  años  en  la  Regencia  de 
su  Madre  Cathalina  de  Medi- 
cis ,  que  con  deseo  de  mandar, 
libertó  al  Principe  de  Conde, 
y  á  los  demás  Calvinistas:  de 
que  se  siguieron  innumerables 
muertes,  sacrilegios  ,  y  Guer- 
ras :  pero  aunque  vencidos  en 
quatro  Batallas  los  Hereges, 
perdiendo  en  la  última  í89 
Calvinistas ;  fue  tanto  el  con- 
curso de  los  Hereges  de  Ale- 
mania, que  para  acabarlos  de 
extinguir  ,  se  decretó  una  ge- 
neral matanza,  que  se  empezó 

el 


33<5 


Siglo  XVL  Reyes. 


el  día  de  S.  Bartbolomé  por  la     Rey  ,  viendo  que  quanto  ade- 
mañana,  y  duró  siete  dias  con-     lantaba  por  el  partido  y  fac- 


tinuos  ^  pasados  á  cuchillo  mu- 
chos millares  de  personas:  mas 
no  bastando  esto  ,  y  ausen- 
tándose el  Duque  de  u4njou 
Henrique,  hermano  ,  y  brazo 
del  Rey  Carlos  (por  haversido 
eleéto  Rey  de  Polonia )  se  vio 
Carlos  precisado  á  paces  con 
los  Calvinistas,  por  lo  extenua- 
do que  se  hallaba  el  Reyno 
con  sus  Guerras. 

1574  HtNRiQUE  IIT.  herma- 
no. Por  muerte  de  su  hermano. 


cion  de  los  Hereges  ,  tanto  se 
enflaquecía  por  el  de  los  Ca- 
thólicos  (que  pensaba  en  ensaN 
zar  al  Duque  ái^Guisa^ gran  Ca- 
iholico)  pensó  quitar  la  vida  al 
Cardenal,  y  al  Duque,  como  lo 
hizo.  Pero  esto  encendió  mas 
al  Pueblo;  y  en  fin  cubierto  uno 
con  la  capa  de  Hábito  Religio- 
so, venció  la  entrada  dtl  Gabi- 
nete del  Rey, y  le  quitó  la  vida. 
En  éste  se  acabó  la  linea 


.  ^. w, c-v.,     de^íí/o/í,  entrando  desde  aqui  -^ 

y  aviso  pronto  de  su  madre ,  se     la  de  Borbón ,  que  desciende  de^^ 
vino ,  dejada  la  Polonia  ,  no  á     S,  Luis ,  por  su  segundo  hijo 

Roberto  ,  Conde  de  Clermont» 

1589  Henrique  IV.  el 
Grande.  Después  de  muchas 
Guerras  abjuró  el  Calvinismo 
en  el  j  S92  ,  y  reconciliado  con 
la  Iglesia  Romana  en  el  95, 


gobernar  el  Timón  de  aquel 
Mar  inquieto  y  turbado  de  la 
Francia ,  sino  á  fomentar  ma- 
yores turbaciones  :  y  no  ya 
tempestades  ,  sino  serenidad 
en  los   Hereges  con  que  pu 


diesen  navegar  libremente  por     recibió  el  homenage  de  Ciu- 
su  Reyno.  Hizo  público  Edicto     dades  ,  y  Principes.  Pero  se 


en  favor  de  los  Hereges,  admi 
tidos  no  solo  á  dignidades ,  si- 
no legitimando  á  los  hijos  de 
los  Sacerdotes  ,  y  Religiosos 
Apóstatas  ya  casados.  Hallá- 
banse sin  culto  las  Iglesias:  los 
Conventos,  Abadías,  y  Obispa- 
dos sin  Pastores,  sin  Ovejas,  y 
sin  rentas ,  por  abusar  de  ellas 
los  Hereges  para  sus  livianda- 


vió  precisado  á  publicar  Edic- 
to en  favor  de  los  Calvinistas, 
por  no  poder  sosegarlos  de 
otro  modo.  Duró  este  Edido 
hasta  Luis  Xll^,  Unió  á  la  Co- 
rona el  Condado  de  Foix ,  y 
otros  Estados  suyos :  pero  la 
perdió  con  la  vida  á  manos  de 
un  Sicario ,  en  una  calle  públi- 
ca de  París,  en  que  por  una  ca- 


des.  Parecía  haver  llegado  el     sualidad  paró  la  Real  Carroza, 
fin  á  la  Iglesia  de  Francia.  El    y  d   traidor  alevoso  le  dejó 


muer- 


Siglo  XFL 

muerto  en  ella  con  dos  puña- 
ladas ,  que  le  dieron  en  el  co- 
razón. 

CONCILIOS, 
Y   SUS  MOTIVOS. 

Lateranense  V.  General 
XIX.  presidiendo  Julio  II,  has- 
ta la  4  Sesión  :  i6  Cardenales: 
77  Arzobispos,  y  Obispos,  &:c. 
Tenido  para  reprimir  el  Con- 
cilio, que  algunos  Cardenales 
celebraban  en  Pisa :  y  para  la 
Guerra  Sagrada  contra  el  Tur- 
co ,  publicando  Indulgencias  á 
este  fin:  Y  para  la  disciplina 
Eclesiástica.  Empezóse  en  el 
1512  ,  y  se  acabó  en  el  17. 

Tuviéronse  muchos  Conci- 
lios Provinciales  en  varias  par- 
tes para  la  disciplina  Eclesiás- 
tica ,  y  para  la  condenación  de 
Calvino,  y  Luthero. 

Tridentino,  General  XX. 
convocado  primero  para  la 
Ciudad  de  Mantua  ,  después 
para  yicencia  ;  y  finalmente, 
por  las  dificultades  que  ocur- 
rieron ,  se  escogió  por  mas 
oportuna  á  la  Ciudad  de  Tren- 
to  ^  concurriendo  5  Cardenales 
Legados  de  la  Silla  Apostólica: 
3  Patriarcas :  33  Arzobispos: 
235  Obispos  ,  los  39  por  sus 
Procuradores  ,  los  otros  perso- 
nalmente :   7  Abades :  7  Ge- 


Concilios.  337 

nerales  de  Religiones,  y  160 
Doétores. 

Empezó  en  el  r  545  ,  y  alcan- 
zó á  tres  Pontífices ,  Paulo  III, 
Julio  IIL  y  Pío  11^.  Consta  de 
25  Sesiones:  las  10  primeras 
bajo  Paulo  III.  las  6  siguien- 
tes bajo  Julio  IIL  y  las  9  ulti- 
mas bajo  Pió  IV,  Estando  en 
la  Sesión  8 ,  se  originó  peste  en 
Trento^  y  por  tanto  se  trasladó 
á  Bolonia,  en  el  1547  '  donde 
se  tuvieron  dos  Sesiones  sobre 
la  prorogacion.  Pero  al  año 
1550  el  Papa  Julio  III.  resti- 
tuyó á  Trente  el  Concilio  des- 
de Bolonia.  Mas  hallándose 
Alemania  sumamente  turbada 
con  sus  Guerras,  fue  preciso 
suspender  el  Concilio ,  y  duró 
la  suspensión  10  años,  desde 
el  1552  hasta  el  1562  en  que 
logró  Pío  IV,  el  que  se  conti- 
nuase, y  en  fin  que  se  conclu- 
yese en  el  1563  ,  dejando  para 
bien  de  la  Iglesia ,  restableci- 
dos los  Cañones  de  la  antigua 
y  necesaria  disciplina  ,  asi  pa- 
ra la  reformación  del  Estado 
Laical,  como  del  Clerical  :  y 
condenados  los  errores  de  Lu- 
thero, Calvino ,  y  los  demás 
Seélarios  de  aquel  tiempo ,  que 
fueron  los  fines  de  la  convo- 
cación de  aquel  Concilio. 

Al    punto  qije    se    publicó 

el  Tridentino ,  se  tuvieron  en 

Y  Eu- 


338  Siglo  Xl^L 

Europa  muchos  Concilios  Pro- 
vinciales, asi  para  admitir,  y 
publicar  el  de  Trento,  como 
para  determinar  en  su  obser- 
vancia quanto  pertenecía  á  la 
reformación  de  las  costum- 
bres ,  y  restauración  de  la  an- 
tigua disciplina.  En  Toledo  se 
tuvo  uno  en  el  1565  ,  y  otro 
en  el  1582. 

Pero  los  mas  sobresalientes 
fueron  los  de  los  Apostólicos 
Prelados  S.  Carlos  Borromeo ,  y 
Santo  Toribio  Mogrobejo  ,  que 
en  Milán  el  uno,  y  el  otro  en 
Lima ,  hicieron  amanecer  el 
antiguo  esplendor  con  saluda- 
bles ,  y  preciosos  documentos, 
sobre  los  mas  eficaces,  queda- 
ban con  su  egemplo.  También 
en  Meaico  se  tuvo  otro  Con- 
cilio Provinciíil,  con  el  misrro 
motivo ,  en  el  i  585  ;  y  asi  éste, 
como  los  de  Lin  a  ,  se  pueden 
ver  en  el  tonu  IV.  del  Carde- 
nal Aguirre. 

En  Corutant inopia  se  tuvo 
otro  contra  Calvino  ,  que  se 
puede  ver  en  Cabasiwio. 

En  Diamper ,  en  el  Malavar, 
celebró  un  Synodo  el  Stñor  D. 
Fr.  u^/ejo  de  Meneses^  Arzobis- 
po de  Goa ,  del  Orden  de  N.  P. 
S.  Augustin,  en  que  se  abjuraron 
los  errores  en  que  vivian  los 
SacerdoiesChristianosde  aque- 
llas tierras,  y  dieron  la  obedien- 


Concilios. 

cia  al  Pontífice  Romano.  Im- 
primióse este  Synodo  ,  por  ser 
demateriasmuy  notables:y  sue- 
le andar  con  ti  libro  del  Via- 
ge  que  hizo  al  Malavar  este 
Héroe  y  Varón  Apostólico, 
por  la  conversión  que  hizo  de 
tantos  Pueblos  Gentiles,  enno- 
blecido por  el  Cielo  con  el 
don  de  Lenguas ,  y  acciones 
portentosas- 

HEREGES, 
YSUS   ERRORES. 

Fue  Qsit  Siglo  el  mas  infeliz 
en  esta  clase ,  por  ser  como  un 
estanque,  donde  se  recogieron 
todas  las  suciedades  ,  que  por 
los  Heresiarcas  anteriores  vo- 
mitaron las  Hidras  infernales. 

Martin  Luthero  ,  infeliz 
Apóstata  del  Orden  de  N.  P. 
S.  Augustin  ,  hijo  de  perdición, 
nacido  para  eclipsar  la  luz  de 
tantas  almas ,  como  por  él  se 
han  apartado  del  norte  de  la 
Fé  en  las  Regiones  del  Norte; 
se  apartó  del  gremio  de  la  Re- 
ligión, y  de  la  Iglesia  al  tiem- 
po que  la  Divina  Providencia 
esmaltaba  el  Cielo  de  la  Au- 
gustiniana  Familia  con  el  Sol 
de  Sa7ito  Thomás  de  Villanue- 
va^  y  los  brillantes  Astros,  que 
lucieron  tanto  en  perseguir 
sus  abominaciones ,  como  se 
vio  en  Jas  Púrpuras  con  que 

los 


Siglo  XVI, 

los  Sumos  Pontífices  honraron 
sus  servicios:  y  el  distinguido 
honor  de  que  un  hijo  de  la  Re- 
ligión Augustiniana  ,  e!  Señor 
Seripando ,  estuviese  presi Jien- 
do  al  mismo  Concilio  Ecumé- 
nico de  Trento  ,  en  que  se  con- 
denaban los  errores  de  Luthero. 
Fue  aquel  infeliz  natural  de 
Isleho  ,  en  Saxonia  :  instruyóse 
en  las  Artes  Liberales  en  la 
Universidad  de  Sford:  hicie- 
ronle  Maestro  á  los  20  años 
de  su  edad:  y  dedicándose  al 
estudio  de  las  Leyes ,  se  retiró 
á  la  Religión ,  por  causa  de  que 
un  Compañero ,  con  quien  se 
paseaba  una  tarde ,  fue  muerto 
repentinamente  por  un  rayo: 
y  obligado  del  miedo  de  este 
espanto ,  y  no  voluntariamen- 
te, ni  con  inclinación  al  estado 
(como  él  dijo  después)  recibió 
el  Santo  Habito.  Graduóse  de 
Dodor  en  Witemberg ,  y  sobre- 
saliendo en  acrimonia  ,  y  liber- 
tad de  ingenio,  ocurrió  la  com- 
petencia de  predicar  las  Indul- 
gencias ,  que  el  Papa  León  X, 
concedia,  para  mover  á  los  Fie- 
les á  contribuirá  la  fábrica  del 
Templo  de  S,  Pedro.  De  esta 
pequeña  asqua  se  encendieron 
las  llamas,  que  suscitó  por  su 
soberbia  ,  y  arrogancia  el  In- 
fierno. Protegióle  tenazmente 
el  Eleélor  de  Saxonia  Federico-, 


Hereges.  339 

excomulgóle  .  y  condenóle  el 
Papa  León  X.  viéndole  perti- 
naz :  y  precipitándose  de  dia 
en  dia  esta  fiera,  no  huvo  pre- 
cipicios á  que  no  se  despeña- 
se ,  hasta  llegar  á  casarse  con 
una  Religiosa  ,  de  quien  tuvo 
tres  hijos.  Tuviéronse  v^árias 
Juntas  para  ocurrir  á  estos  ma- 
les :  y  la  de  Spira ,  celebrada  en 
el  año  1529  fue  la  mas  solem- 
ne :  por  quanto  los  Principes 
Fautores  de  Luthero,  se  opu- 
sieron tanto  á  ella  ,  que  protes- 
taron no  poder  convenir ,  y 
apelaron  á  futuro  Concilio.  De 
aqui  provino  el  famoso  nom- 
bre de  los  Protestantes,  Pero 
teniéndose  el  Concilio  Triden- 
tino  ,  y  convidados  con  toda 
humanidad  los  Sedarlos  con 
el  Salvo  condumio ^  no  quisieron 
aceptar  aquello,  á  que  tantas 
veces  havian  apelado. 

Murió  Luthero  en  el  mismo 
lugar  en  que  nació ,  en  el  1 546; 
pero  no  se  enterraron  sus  er- 
rores ,  antes  bien  cundieron 
como  peste :  y  de  las  disensio- 
nes ,  que  nacieron  entre  sus 
Discípulos,  se  originaron  otras 
nuevas  Seétas,  divididos  ellos 
mismos  entre  sí,  como  corres- 
ponde á  la  falta  de  verdad  de 
sus  principios. 

Nicolás  ¿'íor^/o, apartando' 

se  de  la  Escuela  de  Luthero ,  y 

Y  2  fia- 


340  Siglo  XVI, 

fingiendo  nuevas  revelacio- 
nes .  introdujo  la  Seéla  de  los 
Anabaptistas ,  persuadiendo  á 
la  gente  vulgar ,  que  volviesen 
á  recibir  el  Bdutisnno  (que  de- 
cia  no  deberse  dar  á  los  niños) 
y  persiguiesen  á  toda  dignidad 
de  Magistrados  y  Pastores, pues 
todos  (decia)  eran  iguales ,  y 
libres  por  naturaleza. 

De  Car lost adió  ,  que  fue  el 
que  dio  el  Grado  á  Luthero, 
y  que  se  casó  antes  que  él ,  se 
originaron  los  Sacramentarlos^ 
qué  decian  no  estar  realmente 
en  el  Augusto  Sacramento  el 
Cuerpo  y  Sangre  de  Christo, 
contra  lo  que  sentía  Luthero, 
que  defendía  esta  real  existen- 
cia. Siguieron  esta  Seda  Zuin- 
glio ,  que  murió  en  una  Ba- 
talla contra  los  Cathólicos: 
Oecolampadio :  Martin  Bucero: 
Apóstata  de  la  Profesión  Do- 
minicana :  y  Pedro  Vermilio^ 
llamado  Martyr  ,  que  sembró 
sus  errores  en  Inglaterra ,  apos- 
tatando de  los  Canónigos  Re- 
glares de  N.  P.  S.  Augustin. 

Pero  el  mas  famoso  de  todos 
los  Sacrament arios  fue  el  infe- 
liz Juan  Calvino  ,  Francés  de 
Nación,  que  puso  la  Cathedra 
de  sus  pestilenciales  errores 
en  Ginebra  :  y  auxiliado  en 
Francia  úq  Juana  ^  que  se  inti- 
tulaba Rey  na  de  Navarra,  y 


Hereges. 

de  Luis  Principe  de  Conde ^ím» 
vo  tantos  progresos  su  partido, 
como  se  ha  dicho  hablando 
de  aquel  Reyno. 

Estando  Calvino  en  G/«e- 
bra  ,  aportó  alli  Miguel  Serve- 
to^  Catalán  ,  que  sembrando 
errores  contra  la  Trinidad, 
fue  quemado  vivo  por  orden 
de  Calvino ,  que  dio  dida- 
men  á  los  Senadores  ,  de  que 
el  Magistrado  puede  dar  sen- 
tencia de  muerte  contra  los 
Hereges. 

Murió  Calvino  en  el  1564, 
y  de  la  mezcla  que  se  ha  hecho 
de  uno  y  otro,  se  compuso  un 
tercer  nombre  de  Sedarlos  lla- 
mados Luthero-Calvinistas, 

SANTOS. 
Thomás  de  Villanueva  ,  E.  M. 

1555- 
Ignacio  de  Loyola ,  Fund.  E.  M. 

Juan  de  D/oj,Fund.E.M.iS5o. 
Francisco  Xavier,  M.  iSS2« 
Félix  de  Cantalicio. 
Luis  Beltran ,  E.  M.  1581. 
Cayetano ,  Fund.  M.  IÍS47. 
Phelipe  Neri ,  Fund.  159S. 
Camilo  de  Lelis  ^  F.  M.  1614. 
Carlos  B orr orneo  ^  E.  M.  1584. 
Teresa  í/e y^jwj, Fund.  M.  1582. 
Pedro  de  Alcántara ,  E. 
Juan  de  la  Cruz ,  E.  M.  1591. 
Pasqual  Baylón,  M.  1S92. 

Fran- 


SiotoXVI,  Escritores, 


341 


Francisco  de  Borja,  M.  1572. 
Stanislao  de  Kosca.  M.  1568. 
Luis  Gonza^a,  M.  1591. 
Thorihio  Mogrobejo, 
B,  Simón  de  Rojas, 

En  este  Siglo  florecieron 
también  los  Venerables  Padres, 
de  cuya  Beatificación  se  trata, 
Fr,  Alonso  de  Orozco  ,  E.  M. 

1591- 
El  ¿Venerable  Avila ,  E. 

ESCRITORES. 


Nehrija.  M.  1522. 

Ambrosio  Calepino.  M.  1505. 

yuan  Ekio. 

Alberto  Pigio.  M.  1542. 

Cardenal  Cayetano,  M.  1534. 

Thomás  Moro ,  Chanciller  de 

Inglaterra  ,  á  quien  cortó  la     Paulo  Jovio ,  y  Bembo,, 
cabeza  Henrique  J^IIl,  por     Abrahan  Ortelio, 


ron.  Luis  de  León,  Márquez. 
Luis  Vives,  Arias  Montano. 
Egidio  Lusitano.  Gaspar  Ca- 
salio.  Santotis,  Castro.  Anto- 
nio Angustin,  Vega.  Luis  de 
Molina,  Azor.  Lemos,  Váz- 
quez. Bañez.  Villalpando. 
Bartholomé  de  los  Martyrey, 
Sánchez.  Basilio  Ponce.  Ca- 
moens.  Sá.  Zurita.  Garivay» 
Morales.  Todos  Españoles* 

Stanislao  Hosio, 

Onufrio ,   u   Onofre  Panvinio„ 
M.  1568. 

Sixto  Senense, 

Cesar  Baronio,  M.  1607. 

Geronymo  Seripando^  Presiden- 
te del  Concilio  de  Trento. 

Justo  Lipsio, 


no  querer  condescender  con 
sus  errores  en  el  año  1535. 

Santes  Pagnino, 

Titelmán,    Lipomano.     Gene- 

i,.  brardo.  Jansenio  deGanda- 

y  >vo.  V atablo,  Ambrosio  Ca- 

!    tharino. 

Andrés  Alciato :  y  Cuy  acto, 

Erasmo  Rotherodamo,  M.  1536. 

Laurencio  Surio,  M.  1578. 

Martin  Alpizcueta.  Bartholo- 
mé Carranza.  A^/f?(?r/£í.  Soto, 
Cano,  Medina.  Luis  de  Gra- 
nada. Alfonso  Chacón.  Bar- 
tholomé de  las  Casas.  Cobar- 

,  rubias.  Maldonado.  Saime- 


Joseph  Scaligero, 
Thomás  Stapleton. 
Ludovico  Blosio, 
Thomé  de  Jesús,  M.  1582. 

SUCESOS    MEMORABLES. 

REYES  CATHOLICOS. 

Reyno  de  Ñapóles  ^y  Navarra, 

Hallábase  la  Italia  Thea- 
tro  de  no  pocas  turbaciones 
por  parte  del  Estado  Ecle- 
siástico ,  Venecia  ,  Francia, 
España  ,  Ñapóles ,  y  los  Tur- 
cos ,  con  quienes  tenia  tra- 
Y3  to 


34^  Siglo  XVI. 

to  el  Rey  de  Ñapóles  Don  Fa- 
drique ,  nieto  de  Alfonso  V.  de 
Aragón  ,  por  linea  de  su  hijo 
bastardo  D.  Fernando,  El  Rey 
Cathólico  era   nieto  legitimo 
de  D.  Fernando  I.  de  Aragón, 
padre  de  Alfonso  V.  adoptado 
por  la  Rey  na  Doña  Juana  II, 
de  Ñapóles ,  para  la  sucesión 
en  este  Reyno.  Queria  Francia 
y  España  unirse  contra  el  Tur- 
co: y  valiéndose  del  derecho, 
que   cada  uno  alegaba  sobre 
Ñapóles  ,  y   de  la  unión  que 
con  perjuicio  de  los  Principes 
Christianos  tenia  el  Rey  Don 
Fadrique  con  ios  Turcos ,  tra- 
taron quitarle  el  Reyno,  y  par- 
tirle entre  sí  para  quitar  con 
esto  aquel  estorbo.  Entró  el  Pa- 
pa bien  en  esto,  por  diferentes 
motivos    que    le   movieron   á 
ello.  El  Rey  Cathólico  envió  á 
esta  Expedición  á  D,  Gonzalo 
Fernandez  de  Córdoba ,  que  se 
hallaba  en  la  Guerra  contra  el 
Turco:  y  para  decir  el  buen 
éxito  ,  basta  haver  dicho  ,  que 
fue  el  Gran  Capitán  contra  Ca- 
labria: hizola  suya;  y  hacien- 
do lo  mismo  los  Franceses  en 
las  Provincias,  que  se  havian 
asignado  antes  de  la  conquista, 
se  vio  el  Rey  D.  Fadrique  pre- 
cisado á  retirarse  á  la  Isla  de 
Isola;  y  los  Conq'tistadores  se 
apoderaron  del  Reyno;  pero 


Sucesos. 

ninguno  cabía  en  la  tierra  que 
se  le  limitaba;  las  plumas  no 
tenian  rasgos  suficientes  para 
la  demarcación  de  las  Provin- 
cias: y  asi  fue  preciso  acudir  al 
filo  de  la  Espada  entre  los  Es- 
pañoles y  Franceses :  y  no  bas- 
tando el  desafio  de  once  Fran- 
ceses contra  otros  tantos  Espa- 
ñoles ,  ni  la  vidoria  de  trece 
Italianos   de   nuestro    Campo 
contra  otros  tantos  Franceses, 
fue  preciso  empeñar  á  losEgér* 
cites ,  y  quedó  la  visoria  por 
el  nuestro;  siguiendo ,  y  persi- 
guiendo al  Enemigo  tan  extre- 
madamente,  que  llegaron  los 
Españoles  hasta  los  Reales  del 
Campo  de  los   Franceses  ,  y 
alojados  en  sus  Tiendas  ,  ce- 
naron los  Soldados  Españoles 
la  cena  que  tenian  preparada 
los  Cocineros  de  Francia.  Die- 
se esta  Batalla  junto  á  Cirinolá 
en  el  1503  en  que  quedó  muer- 
to el  General  Francés  Duque 
de  Nenmrs  ^  con  otros  muchos 
señalados  Capitanes,  y  3^700 
Soldados.  A  la  Vidoria  se  si- 
guió el  que  el  Gran  Capitán 
entrase  en  triunfo  en  Ñapóles^ 
Pasó  á  sitiar  á  Gaeta,  El  Rey 
de  Francia  puso  también  sitio 
á  la  Fortaleza  de  Salsas  en  el 
Resellen :  pero  acudiendo  Don 
Fadrique ,  Duque  de  Alva ,  y 
luego  el  Rey  con  mas  gente, 

pre- 


precisaron  á  los  Franceses  á 
retirarse,  y  hacer  treguas  por 
aquella  parte.  El  Gran  Capi- 
tán proseguia  por  la  suya  en 
destrozar  á  sus  enemigos  en  la 
Italia.  Rindió  kGaeta^  y  ajus- 
táronse paces.  El  Rey  Cathó- 
lico  ,  que  nunca  las  tuvo  con 
los  enemigos  de  la  Religión 
Christiana  ,  enderezó  contra 
los  Moros  su  Armada ,  á  soli- 
citud ,  y  costa  del  Señor  Arzo- 


SiGLO  XVI,  Sucesos.  343 

respondiendo  á  esto  el  de  Na- 
varra ,  se  confederó  con  el 
Francés  ,  en  ocasión  que  éste 
tenia  Guerra  con  los  Estados 
de  la  Iglesia.  El  Rey  Cathóli- 
co  hizo  liga  con  el  Papa ,  y 
Venecia  para  defensa  de  los 
Estados  Eclesiásticos.  Necesi- 
taba asegurarse  ,  que  por  la 
parte  de  Navarra  no  le  entra- 
ría daño.  El  Navarro  no  que- 
ría aprontar  las  prendas  de  se- 


bispo  de  Toledo  ,  y  les  quitó     gurídad  que  le  pedían :  antes 
el  Puerto  de  Mazalquivir ,  que     bien  oyendo  los  progresos  de 


en  Arábigo  quiere  decir  Vuer- 
to  Grande.  1505.  En  el  15 10 
conquistó  en  la  misma  África 
á  Bugia ,  y  Trípoli ,  con  gran 
gloria  de  la  Nación  Española, 
y  terror  de  todos  los  contra- 
rios. Los  Portugueses  se  apo- 
deraron en  este  año,  por  mano 
de  D.  /Alonso  de  Alburquerque^ 
de  la  Nobilísima  Ciudad  de 
Goa  en  la  India. 

A  este  tiempo  sobrevinie- 
ron grandes  novedades  en  Na- 
varra. El  Rey  Cathójico  havia 
casado  de  segundas  nupcias  con 
su  sobrina  'Doña  Germana ,  nie- 
ta de  su  hermana  Doña  Leonor^ 
que  fue  Reyna  de  Navarra. 
Por  este  casamiento  empezó 
el  Rey  de  Navarra  á  recelarse 
del  Rey  Cathólico :  el  de  P'ran- 
cia  le  aseguraba  que  le  defen- 
dería con  todo  su  poder,  y  cor- 


las Armas  de  Francia  en  la  Ita- 
lia ,  con  la  famosa  Batalla  de 
Ravena  ^empezó  á  juntar  gen- 
te, y  hacer  algunos  daños.  El 
Papa ,  viendo  que  el  de  Navar- 
ra favorecía  al  invasor  de  sus 
Estados ,  y  que  hacia  las  par- 
tes del  Conciliábulo  de  Pisa, 
se  portó  contra  él  como  con- 
tra Príncipe  Cismático.  Exco- 
mulgóle ,  y  privóle  de  la  Dig- 
nidad Real ,  concediendo  su 
Estado  al  que  le  conquistase. 
Y  como  el  Rey  Cathólico  no 
pudiese  acudir  á  defender  al 
Papa  sin  abrir  y  asegurar  las 
puertas  de  Navarra ,  envió 
contra  este  Reyno  al  Duque 
de  Alva:  y  fácilmente  se  apo- 
deró de  todo  1512, 


Y4 


Con- 


344 


Siglo  XVL 


Conquistas  de  Oran  ,  Megico, 
y  del  Perú, 

Después  que  el  Cardenal 
Arzobispo  de  Toledo  Don  Fr. 
Francisco  Ximenez  de  Cisneros 
erigió  la  gran  fábrica  del  Cole- 
gio de  S,  Ildefonso  de  Alcalá, 
echando  la  primera  piedra  en 
el  1499,  con  varias  monedas 
de  oro,  y  plata,  á  imitación 
de  los  Romanos  ,  y  á  cuyo 
egemplo  se  empezó  á  pradicar 
lo  mismo  en  estos  Reynos, 
quando  se  levantan  algunas 
fábricas  insignes  :  después  que 
al  modelo  de  París  fundó  alli, 
para  bien  de  estos  Reynos,  y 
utilidad  de  la  Iglesia  ,  la  Insig- 
ne Universidad  ,  que  se  con- 
cluyó en  el  1508,  quiso  para 
aumentar  el  bien  de  nuestra  Es- 
paña, y  utilidad  de  la  Iglesia, 
fundar  nuevas  conquistas  por 
el  África.  Havia  ya  tomado  á 
su  costa  á  Mazalquivir:  y  pues- 
to á  la  frente  del  Egército,  que 
juntó  á  sus  expensas,  se  puso 
sobre  Qrán  en  el  1509^  Y  "ca- 
tando 49  Moros,  y  haciendo 
S9  prisioneros,  entró  mara- 
villosamente en  la  Ciudad: 
abriéndosele  las  puertas,  no  so- 
lo por  el  valor  de  los  Soldados, 
sino  por  la  Fé,  el  zelo  ,  y  ora- 
ción del  Santo  Cardenal. 


.  Sucesos. 

Y  no  contentos  los  Españo- 
les con  esta  dilatación  de  sus 
dominios,  y  prop:ígacíon  de  la 
Religión  Cathólica  ,  empren- 
dieron unas  nuevas  proezas, 
que  han  servido  de  envidia  á 
todo  el  mundo  :  y  por  tan 
grandes ,  y  distinguidas  en  la 
Historia  ,  solo  necesitan  de  la 
Chronología.  Hernán  Cortés^ 
que  no  puede  ceder  á  ningún 
Héroe  ,  por  haver  prevalecido 
á  lo  que  aun  las  imaginaciones 
mas  vivas  no  llegaron ,  ven- 
ciendo montes ,  pisando  piéla- 
gos ,  despreciando  la  muerte, 
y  luchando  contra  todo  un 
mundo,  sujetó  á  su  inimitable 
brazo  al  gran  Imperio  de  los 
Megicanos^  metiéndose  casi  sin 
brazos  ,  con  solo  el  corazón, 
la  causa ,  y  la  fortuna ,  no  so- 
lamente en  la  Corte  ,  sino  en 
el  Palacio  del  Emperador  Mon- 
tezuma.  1520. 

En  el  1525  emulando  nue- 
va gloria  D.  Francisco  Pizar- 
ro  ^  se  apoderó  del  floridísimo 
Reyno  del  Perú^  y  de  su  Mo- 
narca j^tabaliba ,  sobresalien- 
do mas  en  el  esfuerzo  y  valor 
á  que  le  conduela  el  zelo  de 
propagar  la  Religión  ,  que  en 
guardar  los  límites  de  recti- 
tud y  disciplina  á  que  varias 
veces  faltó. 

D.  Juan  Ponce  de  León  des- 

eu- 


Siglo  XV  L 

cubrió   la  Florida  en  el  Do- 
mingo de  Ramos  de  15 12. 

Guerras  de  Flandes ,  y  origen 
de  la  República  de  Ho- 
landa» 

Disgustados  los  Flamencos, 
y  en  especial  los  Hereges,  de 
ios  frenos  que  contra  sus  erro- 
res licenciosos  les  ponia  el  Rey 
Cathólico  en  todos  sus  Esta- 
dos ,  y  no  pudiendo  romperlos 
con  Memoriales  que  echaban, 
sobre  que  se  quitase  el  Tribu- 
nal del  Santo  Oficio ,  y  se  les 
permitiese  el  uso  libre  de  la 
Seéla  Calvinistica;  recurrieron 
á  rebelarse  con  la  fuerza  ,  tan 
desenfrenadamente ,  que  uni- 
dos con  los  Calvinistas  de  la 
Francia  ( que  sabian  ya  mili- 
tar contra  los  Templos)  se  di- 
ce bien  lo  lamentable  que  se- 
rían los  rigores  ,  quando  la 
crueldad  empezaba  por  los 
Templos.  Gobernaba  aquellas 
Provincias  Margarita^  Duque- 
sa de  Parma,  hija  de  Carlos  V, 
y  pareciendole  al  Rey  ,  que 
alborotos  át  tanta  magnitud  se 
cortarian  mejor  con  un  brazo 
mas  fuerte,  envió  al  Duque  de 
Alva  D.  Fernando  en  el  1567. 
Este,  según  las  instrucciones 
que  llevaba ,  y  los  Procesos  en 


Sucesos.  34S 

que  se  calificaron  de  traidores 
los  Condes  de  Agamon ,  y  de 
Horn  ,  mandó  se  les  cortasen 
las  cabezas.  Este  castigo  que 
se  creía  remedio  á  tantos  ma- 
les ,  ocasionó  tal  frenesí  en  los- 
ánimos  de  los  perturbadores, 
que  hizo  mas  incurables  las  he- 
ridas. El  Principe  de  Orange 
fue  el  principal  Caudillo  que 
ministraba  leña  para  todo  aquel 
fuego:  la  Reyna  Isabél^lngXt- 
sa ,  echaba  azeite ,  con  otros 
Principes  que  ardían  en  la  he- 
regía  de  Calvino,  Pero  contra 
todos  prevaleció  el  Duque  de 
Alva  mientras  se  mantuvo  en 
su  Gobierno.  Retirado  á  su 
casa,  no  pudo  aumentar  nada 
Don  Luis  de  Requesens ,  su  su- 
cesor, aunque  se  valió  contra 
ellos  de  blandura,  y  de  armas* 
D.  Juan  de  Austria  ,  que  pasó 
allá  por  muerte  de  Requesens^ 
aunque  conquistó  algunas  Pla- 
zas ,  no  pudo  sujetar  las  tur- 
bulencias por  haverle  asalta- 
do la  última  enfermedad  en  el 
1578,  en  que  murió  con  sen- 
timiento general  de  quantos  no 
eran  Turcos  ,  ni  Calvinistas* 
Ocupó  su  lugar  el  que  le  podia 
Utnar^yílejatidro  Farnesio^  Dui 
que  de  Parma  ,  que  con  valor, 
y  conduela ,  nunca  bien  pon- 
derada ,  no  solo  mantuvo  to- 
do el  peso  de  aquella  grande 

fá- 


34^  SiQLO  XVL  Sucesos. 

fábrica  ,  en  ocasión  que  estaba 
para  arruinarse,  sino  la  reparó, 
la  aumentó ,  y  acaso  la  huvie- 
ra  del  todo  restaurado,  si  el  de- 
seo que  el  Rey  manifestó  en 
acudir  á  otros  Reynos  no  le 
huviera  impedido  el  aumento 
del  suyo.  Envió  al  Duque  F<^r- 
T^esio  á  que  socorriese  á  los  que 
estaban  sitiados  en  Varis  por  el 
partido  de  Henrique  IV.  y  ami- 
norado su  Egército  con  esto,  y 
creciendo  las  fuerzas  de  los  con- 
trarios; por  esto ,  y  por  la  pér- 
dida de  la  costosisima  Arma- 
da ,    que  en   venganza  de  la 


y  aplicación  para  el  comercio 
han  dilatado  tanto  sus  domi- 
nios que  se  extienden  por  las 
quatro  partes  del  mundo.  Oli- 
verio de  Nord  fue  el  primer 
Holandés ,  que  saliendo  de  Ro- 
terdam en  el  1598,  dio  vuelta 
á  todo  el  mundo. 

CISMA  ANGLICANO. 

El  Rey  Henrique  VIH,  de 
Inglaterra,  que  havia  merecido 
el  Título  de  Defensor  de  la  Igle- 
sia ,  por  lo  que  persiguió  á  los 
enemigos  de  la  Fé  con  brazo  y 


muerte  de  la  Reyna  Doña  Ma-    pluma ,  llegó  á  degenerar  tan- 
ria  Stuarda  ,  y  por  introducir    to  de  sí  mismo ,  por  el  vicio 


la  Religión  Cathólica,  envió 
el  Rey  contra  Inglaterra;  se 
puso  la  cosa  en  tal  estado,  que 
se  levantaron  los  Estados  Ge- 
nerales ,  perdiendo  el  Rey  Ca- 
thóiico  de  las  diez  y  siete  Pro- 
vincias de  los  Países  bajos  ^  las 
siete  de  Gueldres  ,  Holanda, 
Zelanda  ,  Utrech ,  Frisia^Ove- 


que  hace  del  hombre  bruto  la 
lascivia ,  que  se  convirtió  en 
Monstruo,  haciéndose  Papa, 
y  Rey  á  un  mismo  tiempo. 
Haviase  casado  con  Doña  Ca- 
thalina  ,  hija  de  los  Reyes  Ca- 
thólicos  ,  obtenida  dispensa- 
ción del  Papa  Julio  II.  por  cau- 
sa de  ser  viuda  de  su  hermano 


m^/,  y  Groninga:  que  persis-     Arthus\  pero  también  donce- 
tiendo  en  la  Union  que  hicie-     Ha.  Mas  no  bastando  una  espo- 


lón en  Utrech  en  el  1579,  y 
aumentando  sus  fuerzas,  y  par- 
tido cada  dia ,  han  llegado  al 
estado  en  que  están  hoy  de  la 
Soberanía.  Llamanse  los  Ho- 
landeses las  Provincias  Unidas, 
y  los  Estados  Generales ,  que 


sa  á  su  desenfrenada  liviandad, 
y  enlazándose  con  otros  amo- 
res indecentes ,  quiso  romper 
por  el  divorcio  el  vínculo  que 
havia  contrahido  con  Doña  Ca^ 
thalina.  No  faltaron  en  los  Áu- 
licos lisonjas  con  que  dorar  el 


con  su  buen  gobierno ,  unión    yerro  del  Monarca.  Tres  Tho- 


Siglo  XVI,  Sucesos.  347 

mases  ,  el    Cardenal  Volséo^  j^o,  reconociendo  su  culpa,  y 
Cranmer  (á  quien  el  Rey  hizo  llevado  como  reo  de  lesa  Ma- 
Arzobi^po  Cantuariense)  y  el  gestad  á  la  Corte  de  Zc/íí/r^j-, 
Lutherano  Cronmel  ,    enemi-  murió  en  el  camino  :  la  quinta 
guisimo  del  Estado  Eclesiásti-  esposa  con  quien  el  Rey  se  ca- 
co ,  no  solamente  aprobaban  só  perdió  también  la  vida  por 
los   designios    del  Rey,  sino  adúltera:  y  en  fin  todo  confu- 
que  le  precipitaban ,  diciendo,  sion,  todo  desorden;  sin  [Qy^ 
que    en  conciencia  no    podía  prevaleciendo  la  heregía;  sin 
mantenerse  en  la  fé,  que  debía  Rey,  por  estar  brutalízadocon 
á  Crtí¿?n//V/¿í,  por  haver  sido  es-  sus  vicios,  pasando  á  sextas 
posa  de  su  hermano.  Oponían-  bodas,  y  á  apellidarse  Cabeza 
se  á  este  errado  didamen  otros  de  la  Iglesia  Anglicana ,  y  pro- 
insignes  Varones  de  aquel  Rey-  mulgando  como  Artículos  de 
no:  recurrió  el  Rey  al  Papa :  y  Fé  lo  que  se  le  antojaba ,  quedó 
no  hallando  recurso  para  que  sin  Fé,  y  sin  cabeza  el  Rey  no, 
licitamente  pudiese  contraher  que  hasta  entonces  havia  sido 
distinto   matrimonio  ;    con  la  muy  principal  miembro  de  la 
repulsa  que  halló  para  el  di-  Iglesia.  Quántas  maldades  se 
vorcio,  tomó  la  ceguedad  de  suelen   enlazar  en   un   delito! 
su  pasión  motivo  para  divor-  Como  Reyno  en  fin  desordena- 
ciarse  de  la  Iglesia:  y  dando  re-  do  en  todo ,  aun  no  pudo  per- 
pulsa  á  la  obediencia  del  Papa,  sistir  en  aquellos  Artículos  que 
continuó  en  los  adulterios  de  le  propuso  Henríque :  pues  mu- 
la  Dama  Ana  Bofena  que  tomó  dando  por  arbitrio  de  los  Prin- 
pGT  esposa :  pero  la  esposa,  tan  cipes  los  misterios  de  Religión, 
lasciva  como  él ,  pasando  tam-  en  que  ningún  Principe  puede 
bien  á  adúltera  ,  pagó  con  su  tener  arbitrio,  publican  estas 
cabeza  su  delito:  y  en  breve  mismas  variaciones,  que  vá  su 
pagaron  también  los  suyos  los  credulidad  muy  extraviada  del 
tres  Thomases ,  fautores  de  es-  Norte  inalterable  de  la  Fé.  Cre- 
ta infeliz  tragedia  :  Cronmel^  cieron   las   variaciones  de  la 
que  aconsejó  al  Rey  el  quarto  Iglesia  Anglicana  con  la  muer- 
casamiento  de  Ana  Cliviense^  te   del  infeliz  Henrique  ,  que 
que  no  le  gustó  al  Rey,  fue  fue  en  el  año  1547,  ^"  9^^  el 
condenado  á  muerte  :  Cranmer  perverso ,  y  pervertidor  Cran^^ 
vino  á  ^Qx  quemado  vivo;  Fol-  mer ,  con  los  lados  de  Ioí  He- 
re- 


343 


reges  Pedro  Martyr^  y  Martin 
Bucero  ^  abrogó  los  Artículos 
que  publicó  Henrique  Vlll ,  y 
publicó  otros  nuevos. 

Muerto  Eduardo^  hijo  de 
Henrique  P^IIL  y  de  Juana  Se- 
mira ,  que  fue  la  que  se  siguió  á 
Ana  Bolena  ,  tomaron  nuevo 
estado  las  cosas  de  Inglaterra, 
por  entrar  á  reynar  Doña  Ma- 
ría, hija  de  la  legítima  esposa 
de  Henrique ,  Cathalina ,  que 
como  tan  Cathólica ,  procuró 
restaurar  la  Religión  Cathóli- 
ca: y  para  cortar  de  un  golpe 
'•  los  estorbos ,  dio  el  merecido 
castigo  á  Cranmer ,  fautor  de 
los  desordenes :  desterró  de  su 
Reyno  á  los  Hereges :  y  apli- 
có todas  sus  fuerzas  y  conato 
á  que  refloreciese  la  Religión 
antigua.   Pero  este  gozo  fue, 
por  su  poca  duración ,  como 
los  de  esta  vida :  pues  muerta 
sin  sucesión  Doña  María,  y  su- 
cediendola  Isabel,  hija  de  Ana 
Bolena  ,  no  solo  mudó  la  Reli- 
gión Cathólica  ,  sino  que  va- 
rió los  Artículos  que  antes  ha- 
vian   propuesto  los   Hereges, 
alterando,  renovando,  y  cre- 
yendo  los  Ingleses  lo  que  el 
capricho  femenil  les  proponía: 
y  hecha  Regla  y  Cabeza  de  la 
Iglesia  una  muger  espuria ,  re- 
vestida de  poder  y  crueldad, 


Siglo  XVI,  Ordenes. 

á  tal  regla.  Llegaron  sus  in- 
flujos á  fomentar  en  Francia, 
Flandes  ,  y  Escocia  á  los  He- 
reges ,  y  aun  á  quitar  la  vida 
á  la  Rey  na  de  Escocia  Doña 
María  Stuarda ,  sin  mas  deli- 
to, que  el  que  bastaba  para 
ella,  por  verla  tan  Cathólica. 


ORDENES. 

1524  Orden  de  los  C/(?r/^{7x 
Reglares,  o  Theatinos ,  asi  lla- 
mados por  el  Obispo  Theatino 
Juan  Pedro  Carrafa ,  que  des- 
pués fue  Pontífice,  con  nombre 
de  Paulo  ly.  é  hizo  los  votos 
ordinarios  de  Religión  con  San 
Cayetano:  añadiendo  vivir  pre- 
cisamente de  las  limosnas  vo- 
luntariamente ofrecidas,  sin  pe- 
dir, ni  poseer  renta  alguna. 

1525  Los  Capuchinos ,  insti- 
tuidos en  Pisa  por  Fr.Mathías 
(ó  Matheo)  Bosio  ,  Francisca- 
no Observante ,  inspirado  di- 
vinamente en  esta  empresa. 
Juntó  al  rigor  del  Hábito ,  el 
que  se  prometa  seguir  la  Regla 
de  la  estrecha  Observancia  de 
San  Francisco.  Tres  años  des- 
pués fue  aprobado  este  Orden 
por  Clemente  VII. 

1532  Los  Recoletos  FrancfS' 
canos  compusieron  una  nueva 
Congregación ,  haciendo  pro- 


salian  todas  las  lineas  iguales     fesion  de  seguir  mas  á  la  letra, 

que 


Siglo  XVh 

que  las  otras  Congregaciones 
Reformadas ,  la  Regla  de  los 
Observantes  ,  según  las  Cons- 
tituciones de  Nicolao  l/^.y  Cle- 
mente V,  Añadieron  tambi^en 
algunos  particulares  Estatutos. 
Cimiente  Vil.  tuvo  un  gran 
gozo  en  aprobar  esta  nueva 
Institución  en  el  1532. 

1533  L^^  Barnabitas  de  S. 
Pablo ^  asi  llamados  por  su  pri- 
mer establecimiento  en  la  Igle- 
sia de  «y.  Bernabé  de  Milán,  y 
por  hacer  profesión  de  cuidar 
de  reformar  la  vida  de  los 
Christianos ,  según  la  dodrina 
de  las  Epístolas  de  S.  Pablo. 
Fueron  instituidos  con  nom- 
bre de  Congregación  de  Cléri- 
gos Beg lares  por  Jacobo  Anto- 
nio Morigia  ,  á  solicitud  de  Se- 
rapbino  Firmáni  y  aprobados 
por  Clemente  Vil, 

1534  Los  B adres  de  la  Com- 
pañía de  Jesús ^  ó  Jesuítas^  tie- 
nen su  origen  de  S,  Ignacio  de 
Layóla ,  que  en  el  tiempo  que 
estudiaba  en  París ^íoimó  con 
seis  de  sus  Compañeros  el  de- 
signio de  establecer  una  nueva 
Compañía  de  Religiosos,  que 
se  obligasen  particularmente 
á  ir  á  predicar  la  palabra  de 
Dios  á  los  Infieles ,  con  una  de- 
pendencia tofal  del  Papa,  en 
las  cosas  de  iltligiGn.  Aplican- 
se  coa  mucho  cuidado  á  la 


Ordenes.  349 

instrucción  de  la  juventud  ,  y 
de  la  gente  rústica.  No  se  hace 
profesión  en  este  Orden  ,  sino 
después  de  haver  pasado  por 
unas  largas  pruebas.  En  el  1 540 
aprobó  Paulo  111.  este  Instituto: 
[y  en  el  1773  fue  extinguido 
por  Clemente  XIV.  según  se 
apunta  en  los  Sucesos  memo- 
rables del  Siglo  XVIIÍ.] 

1S40  Orden  de  los  Caballeros 
de  S.PedrojS,  Pablo,  institui- 
dos primero  por  León  X,  y  con- 
firmados por  Paulo  lll,  que 
instituyó  el  Orden  de  los  de  S, 
Pablo,  y  se  hizo  todo  un  cuerpo, 

1550  La  Congregación  del 
OratoriodeS, Phelipe  Neri.ins-^ 
tituida  por  este  Santo  en  Ro- 
ma ,  con  aprobación  de  Grego- 
rio XllL  Paulo  V.  confirmó 
las  Constituciones  en  el  1612. 

1560  Orden  de  los  Caballe- 
ros de  S  .Estebam'msúixúáo  por 

el  primer  GranDuque  de  Floren- 
cía  Cosme  de  Mediéis.  Este  Or- 
den tan  célebre  fue  confirmado 
por  los  Papas  Pió  IV.  y  Pió  V. 
1 568  Las  Carmelitas  Descal- 
zas ,  y  los  Carmelitas ,  deben  su 
institución  á  Santa  Teresa  de 
Jesús. Su  primer  establecimien- 
to fue  en  Abila  ,  donde  vio  coa 
gozo  la  Iglesia  renacer  la  aus- 
teridad antigua  del  Carmelo. 
1 57 1  Los  Padres  de  la  Doc- 
trina Cbristiana  fueron  esta- 


350  Siglo  XV L 

blecidos  por  una  Constitución 
de  Vio  V,  que  los  destinó  al  fin 
de  catequizar  á  los  niños  ,  y  á 
los  demás  Fieles. 

1 572  Los  Padres  de  S.  Juan 
de  í)/(?j, instituidos  por  el  Santo 
en  Granada  en  el  1538,  y  apro- 
bados en  el  72.  Su  destino  es 
para  tener  cuidado  de  los  po- 
bres Enfermos ,  así  en  orden 
al  cuerpo  ,  como  en  orden  al 
alma:  lo  que  cumplen  con  mu- 
cha edificación.  Paulo  V.  los 
puso  bajo  Regla  :  (que  es  la  de 
N.P.S.Augustin)  hizolos  hacer 
Votos:  y  hacen  el  quarto  Voto 
de  cuidar  de  los  Enfermos. 

1578  Orden  de  los  Caballe- 
ros de  Sanñi  Spiritus^  institui- 
do por  Henrique  III,  Rey  de 
Francia.  Unió  con  esta  Orden 
la  de  S.  Miguel^  por  sacarla  de 
la  bageza  en  que  havia  caido. 
La  primera  ceremonia  se  hizo 
con  mucha  pompa  en  la  Igle- 
sia de  los  Augustinos  (  cuya 
Regla  Profesa.)  Henrique  III, 
se  declaró  su  Gefe  Soberano, 
y  unió  para  siempre  á  la  Co- 
rona el  Gran  Maestrazgo  de 
este  Orden. 

1579  Los  Religiosos  de  iS*. 
Basilio  en  el  Occidente,  No  es- 
tán conocidos  mas  que  en  Ita- 
lia ,  Sicilia  ,  y  España  ,  donde 
Gregorio  XIII,  estableció  esta 
Congregación ,  que   tuvo   su 


OrDENESí 

origen  en  el  Oriente^  desde  los 
primeros  Siglos  de  la  Iglesia:  y 
de  todos  los  Monasterios  hizo 
este  Papa  una  Congregación 
bajo  la  Cabeza  de  un  Abad, 
Véase  el  Siglo  IV. 

1588  Los  Clérigos  Menc  res 
son  Clérigos  Reglares ,  insti- 
tuidos por  Agustín  Adorno^  Sa- 
cerdote Genovés  ,  y  hacen  los 
tres  Votos  de  Religión.  Sixto 
V.  aprobó  esta  Religión. 

Orden  de  los  Padres  Ago- 
nizantes ,  Ministros  de  los  En- 
fermos (que  omitió  Valemont) 
Fue  instituido  por  S.Camilo  de 
Lelis ,  y  aprobado  (según  Gra- 
veson)  por  Sixto  V.  en  el  año 
1585.  Gregorio  XIV.  confir- 
mó la  Regla  en  1591. 

ic;95  hos  Augustinos  De S' 
calzos^  que  en  España  llama- 
mos los  Padres  Recoletos ,  es 
una  Congregación  del  Orden 
de  N.  P.  S.  Augustin ,  cuyo  pri- 
mer Convento  fue  el  de  los 
Augustinos  Observantes  de  Ta-- 
¡avera,  Clemente  VIII.  la  apro- 
bó en  1595. 

1595  Los  Trinitarios  Des^ 
calzos ,  de  Redempcion  de  Cau- 
tivos ,  profesan  la  Regla  pri- 
mitiva de  su  Orden ,  y  forman 
una  Congregación ,  que  confir- 
mó Clemente  VIII* 


SI- 


Siglo  XVlh 

SIGLO  XVIL 

pontífices. 

CLEMENTE  VIII.  Ta- 
pa 234. 

iójí;  León  XI.  en  2  de 
Abr,  Florentino  de  la  Casa  de 
Mediéis.  No  pudoegercitar  en 
la  Silla  lo  mucho  que  prome- 
tían el  zelo,  integridad  ,  y  con- 
duda ,  con  que  desempeñó  las 
Legacías  que  tuvo  á  diferentes 
Principes,  y  en  especial  á  Hen- 
rique  ly,  de  Francia,  por  haver 
muerto  á  los  27  dias. 

1 605  Paulo  V-  en  1 6.  May. 
Romano:  continuó  la  Congre- 
gación de  Auxiliis^  empezada 
por  Clemente  VIH.  y  tuvo  va- 
rias disensiones  con  Venecia, 
en  defensa  del  Derecho  que 
alegaba  por  la  Iglesia.  Fue  de 
tanto  zelo,  y  beneficencia  para 
el  culto  de  los  Templos ,  pro- 
pagación de  la  Fé  ,  y  bien  de 
sus  Estados ,  que  á  cada  paso 
se  encuentra  algún  monumen- 
to de  su  solicitud  ,  extendién- 
dose hasta  la  Persia  ,  Chira, 
Japón ,  Congo,  y  otras  barba- 
ras Naciones,  por  medio  de  'os 
Ministros  Apostólicos,  que  por 
todas  partes  repartió.  Erigió 
en  sus  Estados  F'ortalezas: 
abrió ,  y  limpió  los  Puertos, 


Pontífices.  gSi 

hermanando  las  dos  solicitu- 
des de  las  comodidades  tem- 
porales ,  y  espirituales  de  los 
Fieles,  y  de  sus  Vasallos,  como 
Pastor  universal ,  y  como  Prin- 
cipe. M.  en  28  de  En.  del 

162 1  Grfgorio  XV.  en  9 
de  Feb.  Bolones ,  instituyó  la 
Congregación  de  Propaganda 
/'/íjf^,  que  ilustró  por  sí  mismo, 
no  con  armas,  no  con  argu- 
mentos, ni  escritos ,  sino  con  el 
notable  egemplo  que  daba  con 
la  integridad  de  sus  costum- 
bres, con  su  piedad,  modestia,/ 
humanidad  ,  con  lo  que  logró 
ver  convertidos  á  diferentes 
Hereges  ,  y  que  ellos  viesen  la 
benevolencia  ,  y  caridad  con 
que  los  abrazaba ;  extendiéndo- 
se también  á  consolar  por  es- 
crito á  los  Cathólicos  que  ge- 
mían en  Inglaterra  :  y  no  me- 
nos á  concordar  los  Principes 
Christianos ,  como  efediva- 
mente  lo  logró ,  impidiendo  la 
guerra  que  amenazaba  por  la 
mortandad  que  en  Val-Telina 
(entre  Italia,  y  Alemania)  hi- 
cieron en  los  Calvinistas  los 
Cathólicos,  ayudados  de  las 
Armas  de  nuestro  Duque  de 
Feria.  M.  en  7  de  Jul.  del 

1623  Urbano  VIH.  en  6 
de  Ag.  Barberino  ,  Florentino: 
de  notable  erudición  en  am- 
bos Derechos ,  y  toda  literatura 

de 


3S2  SmLO  XVIL 

de  un  Varón  Eclesiástico  ,  que 
juntó  con  gran  piedad  para  el 
culto,  y  Canonización  de  los 
Santos ,  restauración  de  Tem- 
plos, Conventos,  y  Hospita- 
les ,  cuidando  al  mismo  tiem- 
po de  que  no  se  diese  culto  á 
quien  no  le  tenga  declarado 
por  la  Iglesia:  sobre  lo  que  pro- 
hibió varios  abusos  en  la  Bula 
Ceekstis  Hierusalem ,  que  dio 
en  el  año  1630;  y  atendiendo 
á  los  clamores  de  los  pobres, 
cercenó  muchos  dias  de  fiesta: 
hizo  reconocer  el  Breviario, 
y  Martyrologio.  Prohibió  el 
Libro  de  Jansenio  /prense  ,  de 
quien  se  han  ocasionado  tan- 
tas controversias ,  y  turbacio- 
nes en  Flandes  ,  y  en  la  Fran- 
cia ;  sin  descuidarse  por  la  so- 
licitud del  Templo  ,  de  mirar 
por  las  Ciudades  ,  y  Castillos. 
M.  en  29  de  Jul.  del  44. 

A  causa  de  tener  en  el  Bla- 
són de  su  Familia  unas  Abe- 
jas ,  y  juzgarse  mas  inclinado 
á  Francia  que  á  la  España ,  se 
originó  el  Pasquín  entre  Fran- 
cés, Español,  é  Italiano,  que 
por  la  mas  bien  seguida  Ale- 
goría ,  no  he  querido  omitir. 
Pintáronse  las  Abejas  ,  y  deba- 
jo decia  un  Verso  Latino,  que 
la  miel  sería  para  Francia ,  y 
para  España  d  aguijón. 


Pontífices. 

Mella  dahunt  Gallis ,  Hispanis 
Spicula  figent. 

Visto  por  un  Español  ,  y 
acordándose,  que  la  Abeja  que 
pica  una  vez ,  no  vuelve  á  pi- 
car mas  ,  puso  en  otro  Verso: 

Spicula  si  figant^  emorientur 
Apes, 

Un  Italiano  publicando  el 
carácter  de  que  estaba  esmal- 
tado el  Principe  de  la  Iglesia 
de  Padre  universal,  respondió, 
que  su  beneficencia  era  co- 
mún ,  no  solamente  á  los  dos, 
sino  á  todos  los  Rey  nos  ,  por- 
que el  Rey  de  las  Abejas  no 
tiene  aguijón. 

Mella  dahunt  cun&is ,  (S?  nulli 

Spicula  figent : 
Spicula  nam   Princeps  figere 

nescit  Apum» 

1644  Inocencio  X.  en  15 
Sept.  Romano*  condenó  el  li- 
bro en  que  se  proponía  una  to^ 
tal  igualdad  entre  S.Pablo^  y  S, 
Pedro  y  acerca,  de  la  potestad  su- 
prema del  régimen  de  la  Iglesia 
Universal  ,  sin  subordinacioa 
alguna  de  S.  Ptblo  á  S.  Pedro. 
Condenó  también  las  cinco 
famosas  proposiciones  sacadas 

del 


Siglo  XVII»  Pontífices. 


353 


del  Libro  de  jfansenio :  y  sobre 
las  diligeacias  que  puso  en 
conservar  pura  á  la  verdad, 
anadió  otras  en  el  zelo  de  pro- 
pagarla ,  y  coadyuvar  con  sus 
caudales  á  los  Principes  Chris- 
tianos  para  defender  la  Reli- 
gión en  las  Guerras  contra  el 
Turco ,  no  siendo  menor  su 
piedad  y  vigilancia  para  el  so- 
corro de  los  pobres,  y  hospe- 
dar á  los  Peregrinos  Extrange- 
ros,  en  especial  en  el  año  del 
Jubileo  ,  en  que  cumplió  las 
partes  de  un  verdadero  Prela- 
do. M.  en  7  de  En.  del 

i6ss  Alejandro  VII.  en 
7  de  Abr.  Senense ,  de  la  Fa- 
milia de  los  Chisios.  Tuvo  el 
gozo  de  ver  convertida  á  la  Fé 
á  la  Reyna  Christina  ,  á  quien 
obsequió  con  magnificencia  de 
Principe,  y  caridad  paterna. 
Asistió  con  gran  liberalidad  á 
los  Principes  Christianos  en 
las  Guerras  que  tuvieron  con- 
tra los  enemigos  de  la  Fé.  Este 
fue  el  que  colocó  la  Cáthedra 
de  San  Pedro  del  Templo  del 
V at i c ano ^sohvQ  los  quatro  Doc- 
tores en  que  está.  Confirmó  la 
condenación  de  las  cinco  pro- 
posiciones de  Jansenio,  Delei- 
tábase mucho  en  el  trato  con 
Varones  Eruditos ,  conversan- 
do freqüentemente  con  ellos 
sobre  los  puntos  de  la  antigua 


disciplina  de  la  Iglesia ,  y  de  la 
Historia  Sagrada,  y  Eclesiásti- 
ca: disponiendo  en  Roma  un 
Colegio  de  los  hombres  mas 
DoAos  que  se  hallasen  en  el 
Mundo  ,  escogiendo  de  todas 
las  Naciones  ,  para  que  defen- 
diesen con  la  pluma  los  Dog- 
mas de  la  Fé,  y  rebatiesen  los 
errores  de  ios  enemigos  de  la 
Silla  Apostólica  :  pero  no  se  lo- 
gró este  bien  por  haverle  im- 
pedido la  muerte  de  este  Pria- 
cipe.  M.  en  20  de  May.  del 

1Ó67  Clemente  IX.  20 
Jun.  Italiano  :  convirtió  varios 
Hereges  con  el  notable  egem- 
plo  que  daba  la  honestidad  de 
sus  costumbres ,  la  humildad  y 
humanidad  en  asistir  á  los  po- 
bres ,  y  la  caridad  con  que  se 
ponia  á  confesar  á  los  Peregri- 
nos. Logró  mover  á  algunos 
Principes  paralaGuerraSagra- 
da  contra  el  Turco  sobre  Cre- 
ta: pero  no  la  viéloria  deseada, 
por  haver  sido  destrozados  los 
Franceses.  M.  9  Dic.  del  69. 

1670  Clemente  X-.  29 
Abr.  Romano :  dedicóse  á  dar 
culto  á  los  Santos :  y  entre  otros 
le  decretó  á  los  19  Martyres, 
llamados  Gorconiiev.ses  ,  por  el 
lugar  en  que  los  martirizaron 
los  Calvinistas  Holandeses,  por 
ser  constantísimos  Defensores 
de  la  verdad  Eucharisiica ,  y 
Z  Pri- 


3S4  Sjqlo  XVn. 

Primacía  del  Romano  Pontí- 
fice. Hallábase  de  8o  años:  y 
con  todo  eso  su  espiritu  y  zelo 
paternal  le  hacia  asistir  con  su 
iiiflujo  á  todas  partes  con  gran 
liberalidad  ,  prudencia  ,  y  pa- 
ternal afedo.  M.  22  Jul.  del 

1676  Inocencio  XI.  i\ 
Sept.  Lombardo:  recopiláronse 
en  este  Gran  Prelado  todas  las 
buenas  prendas,  que  repartidas 
en  muchos  de  sus  predeceso- 
res .  los  hicieron  plausibles :  la 
piedad  ,  el  zelo  ,  la  constancia, 
la  inocencia,  el  desprendimien- 
to de  los  suyos ,  el  desprecio 
de  las  cosas  mundanas ,  la  libe- 
ralidad en  contribuir  con  los 
Principes  Christianos  para  los 
gastos  de  la  Guerra  Sagrada,  la 
solicitud  en  desterrar  los  erro- 
res ,  y  reparar  la  disciplina 
Eclesiástica;  todo  estaba  en  tal 
grado,  que  se  concilio  venera- 
ción aun  con  los  enemigos  de 
la  Silla  Rom.ana.  Condenó  los 
errores  de  Molinos  ,  y  el  Libro 
de  las  Máximas  de  los  Santos 
de  Fenelón  :  demias  de  las  65 
Proposiciones  que  se  sacaron 
de  varios  Moralistas.  Fue  tan 
constante  en  lo  adverso  ,  como 
contenido  en  lo  prospero.  De 
uno  y  otro  se  le  ofrecieron  va- 
rias pruebas  :  pues  raro  era  el 
gozo  que  le  concedia  Dios  en 
premio  de  su  solicitud  ,  á  quien 


Pontífices. 

no  se  siguiese  algún  dolor  en 
prueba  de  su  fidelidad.  Vio 
amanecer  en  Inglaterra  la  luz 
de  la  verdad  por  el  Cathóli- 
co  zelo  de  Jacobo  II,  pero  lue- 
go se  siguió  la  noche  por  ha- 
verle  desterrado  los  Hereges 
de  su  Reyno.  Vio  al  Gran 
Luís  Xiy,  desterrar  á  los  Hu- 
gonotes de  la  Francia  ;  pero 
tamibien  vio,  que  le  incitaron 
sus  Ministros  al  pretendido 
Derecho  de  Regalía  sobre  las 
Iglesias  de  Francia  con  dolor 
de  todos  los  Obispos.  Vio  tam- 
bién los  arrogantes  movimien- 
tos que  hizo  en  la  misma  Ro- 
ma Lavar  diño ,  Embajador  de 
Francia  :  pero  también  le  hizo 
ver  á  Lavardino ,  y  al  mundo 
la  constante  integridad  que 
reynaba  en  su  pecho.  Una  co- 
sa huvo  en  que  Dios  le  con- 
cedió gozo  cumplido ;  en  el 
triunfo  del  enemigo  común, 
quando  el  Turco  se  vino  á 
echar  sobre  Viena  ,  pues  con- 
curriendo el  Papa  ,  no  solo  con 
su  liberalidad,  sino  con  las  ar- 
mas de  sus  eficaces  oraciones, 
se  le  atribuyó  á  él ,  y  al  Patro- 
cinio de  la  Virgen  Madre ,  el 
mayor  triunfo  que  la  Iglesia 
ha  logrado  contra  el  Turco, 
dejando  ocasión  para  dudar, 
si  fue  mayor  su  zelo  para  aca- 
bar con  los  enemigos  de  la  Fé, 

que 


que  para  dar  alma  á  todos  los 
Christianos.  Lo  que  se  sabe  es, 
que  se  trata  de  colocar  su  me- 
moria entre  la  de  los  Santos. 
M.  en  3  de  Ag.  del 

1689  Alejandro  VIH.  en 
6  de  0¿t.  Veneciano,  Ottobo- 
no :  cuidó  también  de  la  pure- 
za de  la  Dodrina  Moral ,  pro- 
hibiendo varias  proposiciones: 
y  ayudó  á  los  Venecianos  en 
la  Guerra  contra  el  Turco:  pe- 
ro siendo  su  Pontificado  de 
poco  mas  de  un  año  ,  le  faltó 
tiempo  para  corresponder  á  las 
comunes  esperanzas.  M.  en  i 
de  Febr.  del 

^acó  ¡a  Silla  cerca  de  seis 
meses* 

1691  Inocencio  XIT.  12 
Jul.  Napolitano  ,  Pignateli: 
aplicóse  todo  al  alivio  y  socor- 
ro de  los  pobres,  y  á  ocurrir  á  la 
avaricia  de  los  Oficiales  de  los 
Tribunales  de  Justicia  :  con  no 
menos  solicitud  en  procurar 
que  se  restituyesen  á  su  primer 
esplendor  las  Religiones.  En 
lo  Político  se  esmeró  notable- 
mente en  reducir  á  la  paz  á  los 
Principes  Christianos  :  dio  fin 
á  algunas  disensiones  que  se 
excitaron  por  el  Clero  Galica- 
no acerca  de  la  autoridad  Pon- 
tificia :  y  ocurrió  á  varias  com- 
petencias que  se  movieron  en- 
tre los  Theologos  de  Flandes, 


Siglo  XyiL  Pontífices.  35 S 

y  de  Francia  sobre  la  Dodri- 


na  de  los  Libros  de  Jansenio, 
y  de  Francisco  de  Salignac- 
Fenelon.  A  Roma  la  adornó 
con  varios  Edificios  y  Hospi- 
tales: y  á  los  Estados  Eclesiás- 
ticos ,  instaurando  Ciudades  y 
Presidios  ,  mirando  en  todo  á 
la  común  utilidad.  M.  en  27  de 
Sept.  del  1700. 


EMPERADORES 
DE    ALEMANIA. 


R, 


-ODULPHO 11.  Emperador  ^2» 
16 12  Mathias  ,  hermano. 
Este  fue  el  que  pasó  la  Corte  á 
P^iena ,  para  ocurrir  mejor  á 
las  turbaciones  de  los  Hereges 
de  Bobemiúé  Fue  de  ánimo  be- 
licoso ,  y  de  notable  igual- 
dad en  las  adversidades  de  for- 
tuna. El  Gran  Turco  le  hizo  un 
gran  regalo  en  la  embajada  que 
le  envió  con  el  fin  de  restaurar 
las  Paces. 

1619  Fernando  lí.  pri- 
mo del  precedente,  y  tKdo 
Rey  de  Bohemia  ,  y  Hungiia: 
pero  desechándole  por  varias 
quejas  los  Bohemos ,  y  dí  m- 
brando  por  su  Rey  al  Eltdcr 
Palatino  del  Rhin  Federico  ,se 
originaron  no  pequeñas  Guer- 
ras. La  lisonja  dtl  honor  llevó 
á  Federico  á  ser  coronado  en 
Praga:  la  defensa  de  la  causa, 
Z2  d 


35^ 


Siglo  XyiL  Emperadores. 


el  decoro  de  ía  Dignidad  Ce- 
sárea ,  y  los  intereses  comunes 
hicieron  unir  á  los  Principes 
Cathóücos.  España  concurrió 
con  armas  y  caudales :  el  Mar- 
qués de  Espinóla  pasó  sobre  el 
Palatinado:  y  se  apoderó  de 
diferentes  Plazas.  Maximilia- 
no^ Duque  de  Baviera  ^  diri- 
gió su  curso  contra  Praga :  y 
destrozando  al  Egército  con- 
trario ,  y  saliendo  el  Palatino 
de  la  Corte  de  Praga ,  entró  en 
ella  el  Duque  de  Baviera.  Por 
€süos  tan  acreditados  servicios 
elevó  el  Emperador  al  Duque 
de  Baviera  á  la  Dignidad  Elec- 
toral de  que  la  deslealtad  hizo 
caer  al  Conde  Palatino.  Este, 
que  poco  antes  no  cabia  en 
sus  Estados  ,  se  vio  por  el  de- 
seo de  invadir  á  los  ágenos  en 
tan  infeliz  estado ,  que  no  solo 
fue  despojado  de  los  suyos ,  si- 
no que  se  retiró  a  los  Holan- 
deses ,  donde  vivió  casi  pidien- 
do limosna  con  toda  su  fami- 
lia. Quántos  escarmientos  se 
hallan  de  estos !  Reprimidos 
los  Hereges  de  Bohemia ,  y 
recobrado  el  Reyno  ,  venció 
también  Fernando  a\  partido 
de  los  Hereges ,  á  quienes  asis- 
tía personalmente  el  Rey  de 
Dinamarca,  Originóse  luego 
la  mas  funesta  guerra  entre  el 
Emperador ,  y  Gustavo  Adolfo^ 


Rey  de  Suecia ,  á  quien  los  He- 
reges eligieron  por  su  Gq^q, 
Entró  haciendo  graves  males 
por  la  Pomsrania  :  resistióle  el 
Egército  Cesáreo  comandado 
por  el  Conde  Juan  Tilli :  pero 
destrozado  éste  en  la  Batalla 
de  Lipsia ,  y  muerto  después 
por  las  heridas  que  recibió  en 
la  Batalla  del  Rio  Lech ^sq  sol- 
tó la  fuerza  de  Gustavo  como 
un  Rio  á  expugnar  quanto 
hallaba  por  delante:  hasta  que 
en  la  Batalla  de  Lutzen  perdió 
la  vida.  Las  Tropas  que  queda- 
ban fueron  destrozadas  por  el 
Egército  Imperial ,  ayudado 
de  los  Españoles  que  llevó  des- 
de Flandes  el  Infante  Cardenal 
Don  Fernando:  y  tratadas  las 
Paces,  logró  ver  á  su  hijo  elec- 
to Rey  de  Romanos  dos  meses 
antes  que  muriese. 

1637  Fernando  III.  hi- 
jo. Señalóse  en  el  manejo  de 
las  armas  en  la  Guerra  contra 
los  Suecos  antes  y  después 
de  la  muerte  de  su  padre. 
Tratóse  de  la  quietud  de 
Alemania ,  y  pasados  nueve 
años  en  los  Preliminares  de 
las  Paces,  se  ajustaron  en  fin 
en  la  Ciudad  de  Munster  en 
el  1648  ,  dando  á  Suecia  la 
Pomerania  ,  y  algunas  Islas  ,  y 
Ciudades.  A  Francia,  que  se 
confederó  con  el  Sueco ,  se  dio 

la 


\ 


Siglo  XV  11.  Emperadores. 


3^7 


la  Alsacia :  y  asi  á  los  demás. 
Tratáronse  muchos  puntos 
respedivos  á  los  de  Religión. 
Hizose  ouiavo  Elector  á  Ludo- 
vico,  Palatino  del  Rhin ,  con 
título  de  Thesorero  Mayor  del 
Imperio^  y  se  le  restituyó  el  Pa- 
latinado  inferior,  quedándose 
el  Duque  de  Baviera  con  su 
Dignidad  Eledoral,  y  el  Pala- 
tinado  superior.  A  otros  Prin- 
cipes Protestante?  se  les  resti- 
tuyeron también  sus  bienes. 
Ajustadas  las  Paces,  gobernó 
en  paz  F^r«rí«£^í7 ,  señalándose 
en  piedad  ,  y  Religión. 

1658  Leopoldo  ,  hijo.  To- 
da la  grandeza,  y  fortaleza  de 
ánimo  de  este  Principe  se  ne- 
cesitó para  los  grandes  acaeci- 
mientos de  su  tiempo.  Todo 
el  poder  del  Turco  se  empeñó 
contra  él ;  y  como  si  esto  no 
bastara  para  un  Hércules ,  se  le- 
vantaroa  otros ,  alborotada  la 
Hungiia,  Transilvania,  Molda- 
via ,  y  la  Valaquia,  por  el  Con- 
de Tekeli^  confederado  con  el 
Turco. Cerca  de  trecientos  mil 
combatientes  sitiaron  á  Viena 
en  el  1683.  El  gran  Visir  co- 
mandaba en  persona  toda  esta 
multitud:  y  armado  de  tan  so- 
berbia fuerza, y  arrogancia, se 
lisongeaba  de  eclipsar  con  tan- 
ta media  Luna  toda  la  Chris- 
tiandad.  Jamás  vio  ésta  peligro 


mas  temible  de,<?de  la  Paz  gene- 
ral de  Constantino  :  pero  tam- 
poco logró  triunfos  mas  exce- 
lentes :  pues  acudiendo  el  Rey 
de  Polonia  Juan  S  oble  ski ,  y 
Carlos  V.de  Lorena ,  con  su  va- 
lor ,  con  su  piedad ,  y  sus  Tro- 
pas (aunque  muy  inferiores  en 
número)  lograron  por  el  valor, 
y  piedad ,  con  que  su  causa 
empeñó  al  Patrocinio  de  MA- 
RÍA en  el  dia  de  su  Dulcísimo 
Nombre ,  no  solo  hacer  retirar 
al  enemigo  ,  sino  destrozar  el 
nervio  de  su  Egército  ,  y  apo- 
derarse de  las  quantiosas  ri- 
quezas de  su  CampK).  Valiéron- 
se los  Vencedores  de  la  puerta 
que  su  acierto  les  abrió  contra 
la  arrogancia  de  la  Puerta  Ot- 
tomana:  hicieron  suyo  los  Ce- 
sáreos á  Belgrado  en  el  1Ó88, 
después  de  tomar  á  Buda ,  y 
otras  Plazas, con  la  derrota  del 
Turco  junto  á  Grana.  Venecia 
se  apoderó  de  la  Morca:  y  con- 
cluida con  tanta  felicidad  la 
Guerra  contra  los  Turcos  ,  y 
Rebeldes  de  Hungiia;  se  origi- 
nó otra  nueva  entre  los  Princi- 
pes de  casi  toda  Europa  contra 
Francia  :  pero  después  de  dife- 
rentes Campanas,  se  aju'^taron 
Paces  generales  enRiswik  en  el 
1697,  que  duró  hasta  el  ijof. 
En  este  año  se  suscitó  un  nue- 
vo estrépito  marcial:  pero  so- 
Z  3  bre- 


358 
brevivió  poco  Leopoldo^  pues 
en  el  1705  descansó  en  paz. 


REYES  DE  ESPAÑA. 


P. 


HELrPE  llí.  Rey  47. 
1621  pHhLiPElV.  hijo.  En 
el  mismo  año  de  su  coronación 
empezó  á  ceñirse  de  Laurel, 
destrozando  nuestra  Armada 
Naval  á  la  de  Holanda  en  el 
Estrecho,  después  de  haver  re- 
primido al  Rey  de  Marruecos, 
que  por  mar,  y  tierra,  quiso 
atacar  la  Fortaleza  de  Mamo- 
ra.  Venció  también  á  los  Ho- 
landeses ,  haciéndoles  desam- 
parar la  Ciudad  de  S,  Salva- 
dor ,  y  Baía  de  Todos  Santos  en 
el  Brasil Gt]  el  1625  ,  y  aunque 
el  Conde  Mauricio  de  Nasau 
volvió  con  todas  sus  fuerzas  en 
el  1638,  no  logró  mas  que  mu- 
cha pérdida,  y  vuelta  desaira- 
da. Lo  mismo  les  sucedió  en 
el  mismo  año  á  los  Franceses 
en  el  sitio  que  pusieron  sobre 
Fuenterrabía :  pues  dejaron  en 
el  campo  todo  el  vagage, 
acompañado  de  mil  y  quinien- 
tos muertos  ,  fuera  de  dos  mil 
ahogados ,  y  dos  mil  prisione- 
ros ,  huyendo  el  Principe  de 
Conde  ^  Gefe  del  Egército  con- 
trario ,  y  triunfando  por  nues- 
tra parte  los  Marqueses  de  los 
Velez ,  Torrecusa  ,   Moi  tara, 


Siglo  XVll,  Reyes. 

con  el  Almirante  de  Castilla. 
Pero  volviendo  sobre  el  Ko- 
sellón  los  Franceses ,  se  fueron 
apoderando  de  sus  Plazas :  coo- 
perando á  estos  progresos  las 
inquietudes  ,  y  disturbios  que 
se  originaron  en  Cataluña,  Lle- 
garon los  Franceses  á  poner 
un  duro  y  largo  sitio  sobre  Lé- 
rida :  pero  les  sucedió  lo  que 
en  Fuenterrabía.  Después  de 
estas  turbaciones,  y  las  que  se 
dirán  en  Portugal  ,  sobrevino 
otra  en  Ñapóles  en  el  1647, 
excitada  por  un  Pescador,  que 
á  rio  revuelto  queria  mejorar 
de  fortuna.  Pero  acudiendo  el 
Señor  D.  Juan  de  Austria ,  hi- 
jo bastardo  del  Rey, y  haciendo 
prisionero  á  Henrique  deLore- 
na ,  Duque  de  Guisa ,  que  pre- 
tendía el  Reyno  ,  se  serenó  la 
tempestad,  que  le  costó  la  vi- 
da al  Pescador  Thomás  Anielo, 
Recuperó  también  D.  Juan  de 
Austria  en  el  1652  á  Barcelo- 
na ,  de  qHe  estaban  apoderados 
los  Franceses.  Fue  su  Reyna- 
do  una  casi  continuada  Guer- 
ra con  la  Francia. /^^«ííJ' ,  Do- 
ña Isabel  de  Borbón  ,  i.  Doña 
Maria  de  Austria,  2. 

i66s  Carlos  ü.  hijo.  Acla- 
mado Rey  de  edad  de  quatro 
años,  en  tutela  de  la  Reyna 
Madre  ,  Gobernadora  ,  y  otros 
Señores.   Al   principio   de    su 


Siglo  XVU,  Retes.  359 

Reynado  sitió    el   Moro   Cid    Portugal ,  y  IV.  de  España.  Al 


Amet ,  Rey  de  Marruecos^  á  la 
Fortaleza  de  Larache :  pero  tu- 
vo que   levantar  el  sitio  con 


mismo  tiempo  que  se  suscita- 
ron los  alborotos  de  Cataluña, 
se  levantaron  otros  nuevos  en 


desdoro,  y  pérdida  de  su  gen-    Portugal.  Hallábase  este  Rey- 
te  ,  por  el  valor  de  la  nuestra,    no  con  deseo  de  tener  Rey  Pa- 


Ajustadas  Paces  con  Portugal, 
se  levantó  nueva  Guerra  con- 
tra Francia ,  con  varias  inva- 
siones por  Flandes,  Rosellón, 
y  por  Sicilia ,  por  rebelarse  en 
ésta  la  Ciudad  de  Mecina  ,  con 
el  favor  de  las  Armas  de  Fran- 
cia ;  pero  después  de  algunos 
combates,  cansada  Francia  de 
gastos ,  y  dispendios  ,  fueron 
castigados ,  y  restituidos  á  la 
sujeción  los  Mecineses.  Con- 


tncio ,  que  no  tuviese  otra  al- 
guna atención  mas  que  á  los 
intereses  de  aquel  Reyno:  y 
como  viesen  las  muchas  en  que 
estaba  repartida  la  Corona  de 
España,  por  las  Guerras  que 
havia  dentro  y  fuera  del  Rey- 
no  ,  hallaron  buena  ocasión 
para  poner  por  obra  sus  de- 
seos. Administraba  la  Duque- 
sa de  Mantua ,  en  nombre  del 
Rey  de  España  á  Portugal :  te- 


tinuóse  la  Guerra  por  Catalu-  nia  todo  el  manejo  Miguel  de 

ña,    y   tomando   el    General  Vasconcelos',  disgustáronse  de 

Schomberg  uno  de  los  Fuertes  su   conduda    los  Portugueses: 

de  Girona  ,  al  ataque  del  se-  conspiraron  contra  él  con  tal 

gundo  le  hizo  abandonar  el  si-  furor ,  que  entrando  de  mano 

tio  el  Duque  de  S,  Germán^  armada  en  el  Palacio ,  le  quita- 


matandole  mil  Soldados.  Vi- 
vió Carlos  II.  con  poca  robus- 
tez ,  y  maltratado  del  que- 
branto de  salud  ,  murió  en  el 
último  año  de  este  Siglo ,  sin 
dejar  sucesión.  Reynas ,  Doña 
Maria  Luisa  de  Borbón,  i.  Do- 
ña Mariana  de  Neoburg.  2. 

REYES  DE  PORTUGAL. 

PHRLiPE  n.   y   in.  de  Es- 
paña. 
162 1     Phelipe  IIL  de  Por- 


rón la  vida,  y  apellidaron  por 
Rey  al  Duque  de  Braganza,que 
descendía  de  la  antigua  Casa 
Real ,  por  linea  de  un  hijo  na- 
tural. Pusiéronse  de  su  parte 
Franceses,  y  Holandeses, zelo- 
sos  de  la  altura  de  la  pottncia 
de  España  :  y  juntándose  las 
Guerras  continuadas  de  Castilla 
con  las  demás  Naciones  Ex- 
trangeras,se  quedó  Portugal 
con  sus  Monarcas. 

1640     Juan    IV.     Duque 
Z  4  de 


360  SiaLO  XVII,  Reyes. 

de  Bragnnza:  reynó   16  años,     Castilla.  Alfonso   mantuvo   el 


y  dejó  dos  hijos  ,  que  le  suce- 
dieron. 

1656  Alfonso  Vi.  hijo. 
Reynó  26  años,  pero  no  tuvo 
hijos.  Del  efedo  de  la  falta  de 
sucesión  ,  acudieron  algunos  á 
pretcxtiír  causa  de  impotencia: 
y  asi  por e^to, como  por  su  mu- 
cha dcbiiid:id  de  espíritu,  y 
grosura  de  cuerpo,  fue  decla- 
rado por  ti  Clero,  y  Senado, 
ser  nulo  el  matrimonio  ,  y  Al- 
fonso in -apá^  del  Reyno.  Las 
prendas  sobresalientes  del  In- 
fante su  hermano  llevaron  tras 
sí  los  ojos  de  lodo  el  Ministe- 
rio: y  yendo  con  los  ojos  las 
voluntades .  y  en  especial  la  de 
la  Reyna  Maria  Isabel  de  Sabo- 
ya,  que  se  hallaba  disgustada 
de  Alfonso,  se  vio  éste  pron- 
tamente encarcelado ,  y  luego 
trasladado  en  custodia  á  las  Is- 
las Terceras.  En  Lisboa  se  au- 
mentó la  novedad  ,  casándose 
el  Infante  con  la  Reyna,  ocu- 
pando el  Thalamo,  y  el  Tro- 
no de  su  hermano  á  un  mismo 
tiempo.  Para  lograrlo  en  paz, 
acudió  con  las  paces  á  Castilla 
§:f  enel  1668,  y  ocupada  ésta  en 
varias  Guerras,  convino  en  los 
Tratados  de  que  cada  Reyno 
se  quedase  con  lo  que  tenia 
antes  de  la  Union ,  á  excepción 
de  Ceuta  ,    que  se  quedó    en 


Título  de  Rey  hasta  el  1683 
en  que  murió,  preso  en  Cintra. 
1683  Pedro  lí.  Tomó  la 
Corona  de  su  hermano  desde 
el  1668  ,  com.o  se  acaba  de  de- 
cir. Fue  uno  de  los  Aliados  con- 
tra España  en  las  Guerras  que 
se  siguieron  á  la  muerte  de 
Carlos  II.  Y  por  su  fallecimien- 
to en  el  1706,  le  sucedió  su 
hijo  Z).  Juan  Quinto. 

REYES  DE  FRANCIA. 


■NRIQUE  IV. 

1610  Luis  XÍII.  hijo.  Sose- 
gadas varias  turbaciofies  ,  que 
se  originaron  por  los  mism^os 
Ministros  del  Palacio,  y  pues- 
to en  el  Ministerio  el  Cardenal 
Richeliu  ^  dio  principio  á  la 
Guerra  ,  echándose  sobre  la 
Lorena^  y  luego  sobre  las  Pla- 
zas de  Saboya.  Pero  restituido 
lo  que  havia  tomado  ,  y  ajus- 
tado que  Mantua  se  volviese  á 
su  Duque  de  poder  de  los  Im- 
periales (que  la  havian  toma- 
do en  el  1630)  emprendió 
nueva  Guerra  contra  Austria, 
y  España:  y  acometiendo  sus 
Armas  por  todas  partes  ,  se 
vieron  acometidos  por  las  Ar- 
mas de  nuestro  Infante  Carde- 
nal,y  el  Principe  Thomás  Fran- 
cisco de  Sabaya ,  tan  en  las  en- 
tra- 


Siglo  XVU.  Reyes. 


361 


trañas  de  su  Reyno  ,  que  se  vio 
Varis  en  no  pequeña  angustia. 
Unióse  luego  Francia  con  Ho- 
landa ,  y  entrándose  por  Flan- 
des ,  y  a(udiendo  luego  á  la 
-í^/j-rt67*<í, por  donde  los  atacaban 
los  Imperiales  ,  fueron  restau- 
rando Plazas  ,  con  variedad  de 
fortuna  en  tantas  variedades. 
Entre  estas  operaciones  mar- 
ciales, no  se  olvidó  el  Rey 
Luis  de  promover  el  culto :  y 
declarando  Guerra  á  los  Here- 
ges,  les  tomó  ,  después  de  un 
tenaz  sitio  ,  la  Rochela^  que  era 
su  gran  asilo,  en  el  1628. 

1643  Luis  XIV.  hijo  del 
precedente,  y  de  Doña  Ana  de 
j^ustria  ^  hija  de  Phelipe  Ilí. 
Rey  de  España.  Aun  no  tenia 
cinco  años,  quando  murió  su 
padre.  Entró  la  Reyna  Ana  en 
el  manejo  del  Reyno  ,  toman- 
do por  su  primer  Ministro  al 
Cardenal  Julio  Mazarino:  de 
que  se  originaron  tantas  in- 
quietudes por  la  emulación  ,  y 
zelos  de  los  Principes  ,  que  fue 
preciso  se  saliese  del  Reyno 
Mazarino,   Pero   volviendo    á 


manejo  del  Reyno :  y  en  la  me- 
nor edad  mantuvo  su  madre  ia 
Guerra  contra  España  con  tan- 
ta terquedad  ,  que  se  desazonó 
la  Francia.  Efeduadas  las  Pa- 
ces en  el  1660,  casó  el  Rey 
Luis  con  Doña  Marta  Teresa^ 
hija  de  Phelipe  IV.  y  reynando 
por  sí ,  mereció  por  la  grande- 
za de  su  ánim.o  ,  y  magnitud 
de  sus  emipresas,  el  renombre 
de  Grande,  Viole  el  Rhin  co- 
mo Rayo:  África  como  True- 
no ,  quando  bombardeó  á  Ar- 
gel :  Europa  como  un  Marte, 
ceñido  de  Laureles  en  Flandes, 
en  Holanda,  en  Alemania  ,  Es- 
paña ,  y  en  Italia.  A  esta  Guer- 
ra ,  que  sostuvo  por  sí  solo  coa- 
tra  las  fuerzas  de  casi  toda  Eu- 
ropa, juntó  otra  contra  los  He- 
reges  de  su  Reyno,  en  que  se 
coronó  de  nueva  gloria.  Anuló 
los  Edidos,  que  la  Heregía  ar- 
mada havia  htcho  ñnmr  á  sus 
predecesores ,  desiguales  en 
fuerzas;  pero  Luis,  superior  en 
el  brazo ,  publicó  contra  el 
Ediélo  de  Nafites  otro  Edido 
en  el    1685   con  que  arrancó 


la  Corte ,  llamado  por  el  Rey,     de  su  Reyno  todas  las  malas ,  y 
-"^    volvieron     á     encrudecer     antiguas  plantas  de  los  Hugo- 


se  volvieron  a  encrudecer 
Guerras  Civiles,  que  duraron 
dos  años.  Muerto  el  Cardenal 
Mazarino  en  el  1661  ,  empezó 
el  Rey  á  gobernar  por  sí.  Des- 
de los  catorce  años  entró  en  el 


notes.  Arruinados  los  males ,  se 
dio  todo  á  establecer  los  bie- 
nes. Promovió,  como  padre  de 
la  Patria  ,  quanto  pudo  condu- 
cir para  elevar  su  Reyno  ai  es- 
píen- 


362 

piendor,  y  altura  en  que  está 
puesto:  el  comercio  halló  las 
facilidades  ,  comodidades  ,  y 
extensión ,  que  una  Potencia 
grande  ,  dedicada  únicamente 
á  este  fin,  pudiera  conseguir: 
las  manifaéturas  de  quanto 
puede  conducir  á  la  abundan- 
cia ,  las  promovió  con  tal  solí-  //.  Y  dejando  en  pacífica  pose- 
citud,  como  si  no  tuviera  que  sion  de  la  Corona  de  España 
mirar ,  ni  alo  Militar ,  ni  á  lo  á  su  nieto  nuestro  Cathólico 
Político.  En  el  1664  hizo  rom-  Monarca  TJ,PheIipe  V,  falleció 
per  el  Gran  Canal  de  Langue-  Luis  XIV,  ^x\  el  1715  después 
doc,    para    comunicación    de     de  un  Rey  nado,  el  mas  largo 


SiOLO  XVIL  Reyes. 

tando  siempre  en  un  continua- 
do movimiento,  hasta  el  1697 
en  que  se  hicieron  las  Paces  de 
Kiswik^uiiQ  Francia,  Inglater- 
ra ,  España ,  Holanda  ,  y  el  Im- 
perio. Excitáronse  después  las 
disensiones  que  se  ocasionaron 
con  la  muerte  del  Rey  Carlos 


js^^' 


las  aguas  por  espacio  de  mas  de 
sesenta  leguas.  En  lo  que  per- 
tenece á  la  erección  de  Acade- 
mias fue  muchas  veces  grande. 
Estableció  la  de  las  Inscripcio- 
nes y  Medallas  en  el  1663.  En 
el  1664  perficionó  la  Acade- 
mia de  la  Pintura  ,  y  Escultu- 
ra. En  el  1666  la  Real  Aca- 
jdemia  de  las  Ciencias.  En  el 
167 1  la  de  la  Arquitedura, 
repartiendo  Varones  Maihe- 
maticos  por  el  Orbe,  para  la 
averiguación  de  longitudes ,  y 
latitudes  necesarias  para  la 
Geographia  ,  y  la  Náutica.  En 
el  1672  estableció  en  el  Pala- 
cio la  Academia  Francesa.  La 


que  se  ha  visto ,  de  setenta  y 
dos  años  ,  y  tan  glorioso  como 
publicará  siempre  la  fama. 

CONCILIOS,  Y  HEREGES. 

Desde  el  Concilio  de  Tren- 
to  no  se  ha  vuelto  á  tener  nin- 
gún otro  Concilio  General:  pe- 
ro sí  diferentes  Provinciales  en 
Italia  ,  Francia ,  y  aun  en  Gre- 
cia ,  contra  los  Hereges  Calvi- 
nistas convocados  por  los  Pa- 
triarcas deConstantinopla  al  fin 
del  Siglo  pasado  ,  y  al  princi- 
pio de  éste.  Santo  Torihio  Mo- 
grovejo  continuó  también  en 
celebrar  en  Lima  sus  Conci- 
lios ,  con  sus  establecimientos 
gran  obra  de  Versalles  se  acá-  muy  oportunos  para  el  régimen 
bó  en  el  1687.  Todo  en  fin  pa-  de  la  Iglesia  Americana, 
ra  todos  sus  Estados  les  daba  Fuera  de  la  continuación  de 
ser  por  dentro  :  por  fuera  los  los  errores  de  Luthero,y  Cal- 
defendia  ,  y  ensanchaba  ,  es-  vino  ,  mancharon  también  es- 
te 


Siglo  XVll 

te  Sigilo  diferentes  Hereges. 

Miguel  de  Molinos  ,  Empa- 
ño] ,  Aragonés ,  Monstruo  de 
immundicias,  y  blasfemias  en 
sus  hechos  ,  y  en  sus  escritos, 
y  malo  aun  en  lo  que  parecía 
bueno  ,  pues  la  santidad  que 
afedaba  en  lo  exterior  ,  era  pa- 
ra introducir  la  maldad  en  lo 
mas  íi. timo,  cubriendo  las  mas 
obscenas  sensualidades  con  ca- 
pa de  vida  espiritual.  Doce 
años  estuvo  diciendo  Misa  ,  sin 
declarar  sus  abominaciones  al 
Confesor,  pero  descubiertas  en 
fin ,  fue  condenado  á  una  per- 
petua Cárcel ,  y  todos  sus  Es- 
critos se  quemaron.  Halláronle 
doce  mil  Cartas ,  por  quienes 
se  descubrieron  los  que  eran 
participantes  en  el  mal.  Gastó 
en  Roma  22  años  en  el  estable- 
cimiento de  su  Seda ,  pero  no 
gastaba  los  doblones;  pues  se 
le  encontraron  quatro  mil.  Ab- 
juró sus  errores  en  el  Theatro 
público  del  Convento  de  la  Mi- 
nerva ;  y  murió  en  RoQja  en- 
tre quatro  paredes  en  el  1692. 
Llamanse  sus  Sequaces  Moli- 
nistas^  y  Quietistas  por  una  fal- 
sa y  abusiva  Oración  de  Quie- 
tud^ con  que  inquietó  á  tantas 
almas,  que  causa  confusión  ver 
lo  mucho  que  se  ha  explayado 
este  contagio  con  desdoro  de 
la  luz  de  la  razón. 


,  Hereges.  363 

Benito  Espinosa  ,  natural  de 
Amsterdan  ,  Judio  de  profe- 
sión ,  y  Político  abominabie 
por  elección  ,  introdujo  en  sus 
Obras  el  Atheismo  ,  en  que 
oponiéndose  también  á  la  mis- 
ma naturaleza  racional  ,  halló 
hombres  sin  Dios ,  y  sin  Ley, 
que  le  siguiesen,  sin  faltarle  á 
él  á  quien  seguir  :  pues  el  infe- 
liz Lucilo  Vanino  de  Ñapóles, 
sembró  al  principio  de  este  Si- 
glo en  Francia  el  mismo  error: 
pero  el  Parlamento  de  Tolosa 
le  dio  digno  castigo ,  mandán- 
dole cortar  la  lengua ,  y  que- 
mar vivo. 

Marco  Antonio  de  Douiinis^ 
Jesuíta  expulso,  después  Arzo- 
bispo de  Spalato ,  yéndose  á 
Inglaterra  ,  escribió  un  Libro, 
en  que  queria  formar  un  Esta- 
do de  Religión  Christiana, 
compuesta  de  la  Lutherana,  t\ 
Calvinística,  y  Romana.  Re-  '^^^ 
dgjole  á  la  razón  el  Embajador  *  "*• 
de  España  ,  que  estaba  en  In- 
glaterra ,  y  ofreciéndole  la  se- 
guridad ,  y  absolución  ,  pasó 
a  Roma  ,  donde  retrató  sus  er- 
rores :  pero  continuando  en 
oculta  comunicación  con  los 
Hereges,  y  encarcelado  en  ti 
Castillo  de  San  Angelo  ^  murió 
bien  al  parecer :  pero  su  cuer- 
po, y  Escritos  fueron  entrega- 
dos á  las  llamas  por  relapso,  y 

pa- 


3<54  Siglo  XVII.  Escritores. 

para  escarmiento  de  los  otros.     Hcnrique  Spondano, 

Temblantes^  asi  llamados  por 
la  material  inteligencia  del 
Texto  de  San  Pedro ,  de  que 
obremos  nuestra  salud  con  te- 
mor y  temblor.  Empezaron  á 
esparcir  en  Londres  sus  sueños 
con  título  de  revelaciones.  Di- 
cen, que  ninguno  debe  servir  á 
otro,  ni  usar  de  urbanidades, 

ó  cortesías  en  saludarse,  ó  qui-     Francisco  Suarez.  M.  1615. 
tarse  el  sombrero :  y  que  todos     yíugnstin  Tornieli, 
tienen  luz  suficiente  para  expo- 
ner la  Escritura  Sagrada,  aun- 
que sean  mugeres.   Llamanse 
también  Q^uá-Keres^ 


Juan  Lauroy, 
'Juan  Bautista  du  HameU 
Sebastian  de  Tileniont. 
Luis  Elias  Dupin, 
Juan  Thiers. 
y^ugustin  Barbosa, 
Nicolás  Antonio. 
Henrique  Valesio. 
Juan  de  Mariana. 


SANTOS. 

Torihio  de  Mogrovejo.  M.1606. 
Rosa  de  Lima, 
/.igse,  Magdalena  de  Pacis.  M.ieol- 
Francisco  Regís.  M.  1 640. 
Vicente  de  Paul, 
Fran.  de  Sales.  E.  M.  1622. 
Juana  Francisca  Fremiot.  F, 
Francisco  Solano* 
Juan  de  Prado. 
Fidel  de  Sintaringa. 
Joseph  deCalasanz.  F.M.T648. 
B.MariaAna  deJesusM. 162^. 
En  este  Siglo  fioreció  la  Ve- 
nerable Madre  María  de  Jesús 
de  Agreda:  y  el  V^n.Palafox.  E. 

ESCRITORES. 

Roberto  Belarmino.  M.  162 1. 


Martin  de  Bonacina, 

Jacobo  Tirino. 

ylbraham  Bzovio. 

Vorneíio  d  Lapide, 

Luis  Novar  i  no. 

Juan  de  Santo  Thoma. 

Lucas  Wadingo. 

Pedro  Gasendo ,  Mathemático, 

y  Philósopho. 
Juan  Menoqwo. 
Cardenal  de  Lugo.  Lorino.  Pi- 

fieda.  Sera  rio.  Petavio.  Sir- 

mondo.  Labbe. 
Próspero  Fatrnani. 
Juan  de  la  Ha  ve. 
Pedro  de  la  Marca,  M.  1656. 
Jacobo  Saliano. 
Tbeopbilo  Raynaldo. 
RosveyJo.  Bolando.  Heiischenio'. 

y  Papebroquio. 
Cardenal  Palavicini,  M.  166 j. 
Odor  ico  Rav^alio. 
Francisco  Mace  lo, 
Juan  Caraniuél.  Quevedo.  Zo- 

pe  de  Vega ,  y  Cervantes. 

Lilis 


Luis  j^velL 
Manuel  Schelstrate. 
Cardenal  A^u'irre. 
Juan  MahlUón,  M.  1707. 
u4gustin  Calmet, 
Godoy.  Ferré.  Gonet. 
Natal  Alejandro,  M.  1724 
Pedro  María  Paserino, 


Siglo  Xyil.  Sucesos.  365 

descLibiertasoportunamentelas 
conspiraciones ,  no  lograron 
mas  efedo,  que  el  nefario  de 
mover  al  Pueblo  con  escritos 
á  que  se  rebelase  contra  la  Ma- 
gestad.  Murió  en  fin  pacifica- 
mente el  Rey  Jacobo  I.  pero 
no  le  sucedió  asi  á  su  hijo  Cí?r- 


Angelo deRoca.AugustinLubin,     los  I.  pues  rebelándose  primero 
Gaspar  de  l^illarroéL  contra  sus  Ministros  el  Conde 

Christiano  Lupo,  de  StrafTord  ,  y  condenado  en- 

El  Cardenal  Henrique  de  No-     tre  ellos  á  muerte,  pasó  la  cons- 
ris.M.  1704.  piracion  contra  la  personaReal. 

./^«ío/7/oPíí^/:y  Francisco Pagi.     Hizose  Capataz,  y  Qqíü  de  los 
Los  Padres  Salmaticenses^Caí-     rebeldes  Hereges  Faerfaix  ,  y 

después    el    pérfido    Oliverio 
Cromvel :  y  creciendo  las  fuer- 
zas de  esta  Seda ,  se  vio  el  Rey 
precisado  á  retirarse  á  Escocia: 
mas  perseguido  de  una  suerte 
infeliz  ,    halló    traiciones    en 
Muerta  la  Reyna  Isabel  de    -quantas  partes  esperaba  el  asi-' 
Inglaterra    en  el    1603    dejó     lo.    Dio  en  fin  en  manos   de 
nombradopor  sucesor  del  Rey-     Cromvel:  y  hechos  Jueces  del 
no  al  Rey  Jacobo  VI.  de  Es-     Monarca  los  subditos,  y  Ley 
cocia,  y  I.  de  Inglaterra  ,  su     de  los  Procesos  su  depravada 


melitas  Descalzos. 
Jacobo  BenignoBosuet.M.  1 704. 
El  Ahad  Claudio  Fleury^  M. 

1722. 

SUCESOS    MEMORABLES. 


primo,  hijo  de  Alaria  Stuarda, 
y  de  Jacobo  V,  por  lo  que  se 
unieron  en  él  los  tres  Reynos 
de  Inglaterra,  Escocia,  é  Irlan- 
da. Los  Ingleses,  como  acos- 


voluntad ,  le  condenaron  con- 
tra toda  ley  y  razón  á  una  fu- 
nesta muerte.  Erigieron  en  la 
Plaza  un  público  Cadahalso: 
y  huvo  valor  en  el  brazo  de 


tumbrados  ya  á  la  nueva  liber-  un  Verdugo  para  cortar  á  su 

tad  con  que  degeneraron  de  la  mismo  Monarca  la  cabeza  en 

antigua  Religión,  empezaron  el  1649. 

desde  luego  á  faltar  á  la  fé  que  Después  de  e^te  nunca  oído 

debian  á  su  Rey.  Varias  veces  Parricidio   entre  Pueblos  que 

se  conjuraron  contra  él :  pero  tienen  nombre  de  Christianos, 

re- 


355 


reconocieron  los  Escoceses  por 
su  Rey  á  su  hijo  Carlos  lí.  pe- 
ro prevaleciendo  la  fuerza  de 
Cromvel  ^  y  deshechas  en  una 
Batalla  las  de  Carlos ,  se  vio  és- 
te precisado  á  retirarse  á  Fran- 
cia. Con  esto  quedó  el  Tyrano 
en  la  dominación :  mas  como 
havia  hecho  tan  odioso  el  nom- 
bre de  Rey ,  solo  se  tomó  el  de 
Protector,  Reynó  con  este  tí- 
tulo siete  años.  Por  su  muerte 
fue  reconocido  Carlos  por  Rey 
de   Inglaterra  :    y    declarada 
Guerra    con   los   Holandeses, 
logró  una   total  vidoria  ,  en 
que   perdieron  22  Navios  en 
el  1665.    Ajustadas  Paces  en 
Breda^  con  la  capitulación  de 
que  cada  uno  se  quedase  con  lo 
conquistado  ,  se  excitó  nueva 
Guerra;  y  confederado  Carlos 
con  Luis  XIl^.  después  de  va- 
rios progresos,  le  propusieron 
los  Ingleses  las  Paces  con  Ho- 
landa ,  ó  que  si  queria  caudal 
P-ira  la  Guerra  ,  levantase  el 
Ediéto    qie   havia   publicado, 
concediendo  uso  libre  de  Reli- 
gión á  los  CathóUcos.  Convi- 
no el  Rey  en  esto  ,  y  creciendo 
con  esto  la  aud  icia  de  los  In- 
gleses, fingieron  conspiracio- 
nes contra  el  Reyno  en  los  Ca- 
thó'icos    pira  volverlos    mas 
odiosos.  Pasaron  á  conspirarse 


Siglo  XVII,  Sucesos. 

to  todo ,  y  castigado  ,  se  des- 
cubrió el  Rey  á  la  hora  de  su 
muerte  en  la  Religión  Cathóli- 
ca  que  havia  profesado  ocul- 
tamente :  murió  absuelto  d-e  la 
heregia,  y  recibidos- devota- 
mente los  Sacramentos.  Suce- 
dióle en  la  Corona  en  el  1685 
su  hermano  el  Duque  de  Yorch 
Jacobo  IL  rebatidas  las  preten- 
siones del    Duque    Montmout^ 
hijo  legítimo  de  Carlos  ,  que 
ayudado  del  Conde  de  Argile^ 
y  alegando  el  ser  Herege,  que- 
ria excluir  á  Jacobo  por  Cathó- 
lico.   Pero  á   uno ,  y  otro  les 
costó  la  cabeza  el  querer  le- 
vantarla contra  el  Rey.  Este, 
como    Cathólico  ,    promulgó 
Edido  en  favor  de  los  Cathó- 
licos :  pero  disgustados  de  esto 
los  Hereges,  y  viendo  que  se 
propagaba  lasangrede  este  pia- 
doso Principe  en  el  hijo  que 
le  nació  (  á  quien  puso  el  mis- 
mo nombre  de  Jacobo^  y  dio  tí- 
tulo de  Principe  de  Wallis)  lla- 
maron al  Principe  de  Orange 
Guillermo  de  Nasau  ,  con  cuyo 
arribo  se  declararon  los  Ingle- 
ses rebeldes  á  su  Rey  :  la  Ar- 
mada, y  todas  las  fuerzas  de  la 
tierra  se  ladearon  pérfidamente 
al  partido  de  Orange:  y  vién- 
dose el  Rey  Jacobo  sin  brazos, 
se  valió  de  los  pies .  buscando 


contra  el  Rey;  pero  descubier-    su  seguridad  en  Francia,  como 

la 


Siglo  XVII,  Sucesos.  367 

la  halló.  Tenia  el  Rey  Jacobo     su  hijo  Jacoho  III.    hasta  la 


un  buen  partido  en  ios  finos  y 
fieles  Caihóliros  de  Irlanda: 
pero  asi  aqui,  como  en  los  otros 
Reyíios  prevaleció  la  fuerza 
del  de Orí7/7¿re,  su  hierno,  quien 
contra  todo  derecho  de  Justi- 
cia, íjratitud  ,  y  afinidad,  se 
afiaiizó  en  el  Trono ,  quitándo- 
le á  su  iej^ítimo  dueño,  y  aun 
su  suegro.  Qué  injusticias  no 
traga  una  hambre  de  Reynar! 
Muerto  Guillermo  en  el  1702 
pusieron  los  Ingleses  en  el  Tro- 
no á  Ana  ,  hija  de  Jacobo  II, 
que  casó  con  el  Rey  de  Di- 
namarca ,  y  se  pareció  á  Giii- 
ilermo  en  la  heregía  y  conduc- 
ta para  con  los  demás  Rey  nos, 
no  á  su  padre  Jacobo.  Muerta 
Atia  en  el  17 14,  acabaron  los 
Ingleses  de  hacerse  indignos 
de  la  antigua  Religión  Cathó- 
lica ,  ponieíido  por  estabieci- 
miento  el  que  ningún  Cathó- 
lico  pueda  tener  su  Cetro.  Y 
despreciados  los  Principes  na- 
turales, escogieron  á  un  extra- 
ño, en  quien  rey  naba  la  here- 
gía ,  Jorge  ,  Duque  de  Bruns- 
wik ,  y  Eledor  de  Hannover^ 
que  vivió  hasta  el  1726 ,  y  le 
sucedió  su  hijo  Jorge  II.  en  la 
heregía ,  y  en  el  Trono  hasta 
el  1760  en  que  murió. 

Muerto  Jacobo  II.   en  el 
1701 ,  se  mantuvo  en  Francia 


muerte  de  Luis  XIV.  en  que  se 
fue  á  Roma  ,  llevando  consigo 
la  gloria  de  no  Itevar  el  Cetro, 
por  ser  todo  Cathólico:  y  se 
mantuvo  alii  con  su  derecho, 
haviendo  formado  las  debidas 
protestaciones  contra  todo  lo 
que  en  las  Paces  de  Utrech  po- 
día perjudicar  á  su  justicia. 

Nueve  Elediores :  y  varios 
Tratados  de  Paz, 

Después  de  las  Paces  de 
Munster  en  Wesfalia  ,  de  que 
hablamos  en  los  Rey  nados  de 
Fernando  II.  y  IIÍ.  y  en  que 
se  hizo  Eleélor  al  Duque  de 
Baviera,  se  volvió  también  al 
Conde  Palatino  la  Dignidad 
Eleéloral ,  y  asi  los  Eledores 
que  hasta  aqui  se  llamaban 
Septemviri^  pasaron  átsÚQ  aqui 
al  número  de  ocho,  cumplien- 
do éste  el  mencionado  Conde, 
que  era  antes  el  septimiO.  En  el 
1692  atrajo  á  su  partido  el  Em- 
perador Leopoldo  al  Duque  de 
Hannover  ,  concediéndole  la 
Dignidad  Eledoral :  y  útsáe 
entonces  llegaron  á  ser  nueve. 

En  el  1660  se  hicieron  los 
Tratados  de  Paz,  llamados  Paz 
de  los  Pirineos.  Las  dos  Poten- 
cias de  Francia,  y  Espaíla  se 
hallaban  deseosas  y  necesita- 
das 


368  Siglo  XVII,  Sucesos. 

das  de  Paz :  señalóse  para  el     á  su  pasión  el  rompimiento, 
li}gar  de  las  conferencias  á  la     si  efectivamente  no  se  lograse 
Villa  de  Irún  ,  que  es  Fronte-     paz :  y  asi  para  salir  con  luci- 
rá de  Francia:  por  Ministros     miento  del  Congreso,  ya  que 
se   nombraron    por    parte  de 
España  á  Don  Luis  Méndez  de 
Haro  y  Guzmán ;  y  por  parte 
de  Francia  al  Cardenal  ^laza- 
riño.  Este  llegó  á  San  Juan  de 
Luz ,  y  el  primero  se  mantuvo 
en  Irán ,  uno  y  otro  con  gran- 
de y  vistosa  Comitiva.  Mien- 
ti^as  se  arreglaban  las  ceremo- 
nias del    Congreso ,    pasó    á 
Irún    una    Compañía  de  Re- 
presentantes ,  por  haver  signi- 
ficado los  Ministros  de  Fran- 
cia ,  que  deseaban  ver  Come- 
dias á  la  moda  Española.  Fa- 
bricóse en  una  Isleta  del  Rio 
jy^esduya  ,  que  divide  las  Fron- 
teras de  ambos  Rey  nos,  una 
Casa  de  madera ,  mitad  á  cos- 
ta de  unos ,  y  mitad  á  costa  de 
otros ,    para   evitar    en    todo 
competencias    y    antelaciones 
de  una  y  otra  parte.   Ambos 
Ministros  tuvieron  que  adelga- 
zar lo  mas  fino  de  su  Política: 
uno  y  otro  conocía  lo  respon- 
sable que  sería  en  su  Reyno 
su  conduda  ,  si  el  éxito  no  cor- 
respondiese á  los  deseos  :  el 
Cardenal  Mazarino  se  hallaba 
recargado  de  todo  el  disgusto 
con  que  en  Francia  se  miraba 


no  con  todos  sus  intentos  ^  se 
ajustaron  las  dos  Coronas  ,  y 
los  intereses  de  sus  Confedera- 
dos ,  con  los  tratados  siguien- 
tes. Establecióse  el  matrimonio 
deseado  de  Francia  con  Doña 
Marta  Teresa  ,  hija  de  Pheli- 
pelf^.con  dote  de  50o9  escudos; 
pero  renunciando  en  la  forma 
mas  solemne  á  la  sucesión  del 
Reyno.  Que  Francia  mantu- 
viese de  sus  conquistas  la  Pro- 
vincia de  Artois ,  á  excepción 
de  S.  Omer,  y  Aire.  En  Flan- 
des  mantuviese  á  Gravelinas, 
Borburg,  &c.  En  Cataluña  á 
Perpiñan,  con  el  Rosellon  ,  y 
Conñans ,  con  todo  lo  que  está 
de  la  parte  de  allá  de  los  Piri- 
neos. Que  Francia  restituyese 
la  Basee ,  y  Vinokberg  ,  en 
cambio  de  Mariemburg,  y  Phi- 
lipeville  que  cedia  la  España: 
demás  de  eso  cediese  á  Ipré, 
Oudenarde,  y  otras  Villas  ,  y 
Ciudades,  con  la  tierra  que  es- 
tá sobre  el  Rio  Lis  :  algunos 
Castillos  en  Borgoña:  en  Italia 
á  Valencia  del  Pó ,  y  Mortara: 
en  España  á  Roses, y  Cadaques, 
con  todo  lo  que  está  de  la  parte 
de  acá  de  los  Pirineos.  Que  Es- 


la  Guerra, y  que  sería  atribuido     paña  renunciase  á  toda  preten- 
sión 


Siglo  XV  11^  Sucesos.  369 

sion  sobre  la  Alsacia,  y  sus  de-  Principado  de  Cataluña  ,  con 

pendencias.  A  Lorena  se  le  ar-  Lucemburgo,  Mons,  Carleroy, 

reglaron  sus  intereses  si  quisie-  y  lo  que  por  aquella  parte  se  le 

se  entrar  en  el  partido.  A  Sabo-  havia  quitado ,  á  excepción  de 

ya  dejó  laEspañaáVerceli,y  al  muchas  Ciudades,  Castillos ,  y 

Principe  de  Monaco  sus  bienes.  Lugares,  que  se  propusieron  en 

Comprehendiase  Módena ,  re-  una  lista,  para  que  los  Cornisa- 


tirando  los  Españoles  su  Guar- 
nición de  Coreggio :  sin  omi- 
tir las  clausulas  mas  solemnes 
que  pudiesen  afianzar  la  paz. 

En  el  año  de  1668  se  tuvo 
el  Tratado  de  Paz  entre  Fran- 
cia ,  y  España  en  Aquisgrán^ 
en  que  se  cedieron  á  la  Francia 
todas  las  conquistas  deFlandes, 
y  á  España  el  Franco  Condado 
de  Borgoña. 

En  el  1697  se  efeéluaron  las 
Paces  diQRiswich^]ww\.Q2L\2L  Ha- 
ya ,  firmándolas  primeramente 


rios  examinasen  á  qué  Corona 
pertenecían.  El  Emperador  co- 
nociendo que  cargarla  sobre  él 
toda  la  Guerra,  si  apaciguadas 
las  demás  Potencias  no  ajustaba 
por  su  parte  las  Paces,  convino 
en  suspensión  de  Armas  por  es- 
pacio de  seis  semanas:  en  cuyo 
termino  se  logró  que  se  efec- 
tuase el  Tratado  de  Paz  entre 
el  Emperador,y  el  Rey  de  Fran- 
cia ,  que  constó  de  sesenta  Ca- 
pítulos: reducidos  los  principa- 
les ,  á  que  Strasburgo  quedase 


los  Ministros  de  Holanda,  luego     por  la  Francia,  y  que  ésta  diese 
España ,  y  después  Inglaterra,     en  contracambio,  á  favor  de  ios 


Entre  Franceses ,  Ingleses ,  y 
Holandeses  se  resolvió  una  mu- 
tua restitución  general  de  todo 
lo  tomado  desde  el  principio 
de  la  Guerra,  dentro,y  fuera  de 
Europa.  El  Rey  Guillermo  de 
Inglaterra  fue  reconocido  de 
Francia  por  Rey  de  la  Gran 


Estados  Patrimoniales  del  Em- 
perador, las  Plazas  de  Friburg^ 
y  á^Brisac.  Ajustóse  también, 
que  se  restituyesen  á  sus  respec- 
tivos Principes  todos  los  Lu- 
gares que  se  tomaron  dtspues 
de  las  Paces  de  Wes falta:  y  que 
en   todos  aquellos  en  quienes 


Bretaña,y  que  no  sería  turbado     florecía  la  Religión  Cathóüca, 
en  la  posesión  de  la  Corona.  A     se  debiese  mantener  la  misma 


España  se  le  dejó  el  dominio  de 
Barcelona,  Girona,  Roses,  y  to- 
do lo  demás  de  que  se  havian 
apoderado  los  Franceses  en  el 


Religión  ,  sin  que  en  esto  se  in- 
novase cosa  alguna.  Opusiéron- 
se á  esto  los  Ministros  de  los 
Protestantes,  alegando,  que  se 
Aa  opo- 


370 


SiQLo  XVII,  Sucesos. 


oponía  este  Articulo  á  los  de  la 
Paz  de  IVcsfalia^  ó  de  Munsteri 
pero  prevaleció  la  propuesta. 

En  el  1699  se  concluyeron 
las  Paces  de  Cario  Witz,  entre 
el  Emperador,  los  Turcos,  Po- 
lacos ,  Moscovitas,  y  Venecia- 
nos. Estos  se  quedaron  con  la 
Moréa,  y  las  Islas  de  Egena, 
Lefcada ,  y  Santa  Maura.  El 
Turco  con  la  Tierra    Firme, 
conforme  estaba  al  principio  de 
la  Guerra:  pero  evacuado  Le- 
panto,  y  demolidas  las  Fortale- 
zas deRomelía,y  Prevesa.  Las 
Islas  del  Archipiélago  queda- 
ron sin  contribución  ,  á  la  Re- 
pública; y  la  de  Zante  ,   á  la 
Puerta  Ottomana  sin  pensión. 
Los  Golfos  entre  Tierra-Firme 
y  Moréa  comunes  á  unos  y  otros. 
Arreglaron  los  límites  que  de- 
bían guardar  en  la  Dalmacía  y 
Ragusa.  Que  se  pudiesen  repa- 
rar las  Fortalezas, mas  no  levan- 
tar alguna  nueva  en  los  confi- 
nes :  y  que  en  el  Comercio ,  Re- 
ligión ,  y  permutación  de  los 
Esclavos  se  guardase  lo  capitu- 
lado antecedentemente.  Entre 
los  Turcos,  y  Cesáreos  se  acor- 
dó ,  que  por  estos  quedase  la 
Transilvania ,  y  por  aquellos  el 
distrito  de  Temesvar ,  demoli- 
das por  el  Cesar  varias  Plazas. 
Que  del  Tibisco  al  Danubio ,  y 
al  Bosut^  por  donde  entran  en  el 


Savo,  se  echasen  lineas  re6las,y 
que  quedase  por  el  Turco  la 
Región  que  quedaba  dentro 
por  la  parte  de  Belgrado:  y  al 
Cesar  quanto  quedaba  fuera: 
con  otras  demarcaciones  por  la 
parte  de  otros  Ríos.  Que  que- 
dase uso  libre  á  la  Religión 
Christiana ,  y  libertad  de  Co- 
merciantes. Que  no  se  diese  fo- 
mento á  malcontentos,  &c. 

Entre  la  Puerta  y  Polonia  se 
trató  ,  que  se  restituyesen  ,  y 
señalasen  los  límites  de  las  dos 
Potencias  ,  conforme  estaban 
antes  de  las  dos  últimas  Guer- 
ras :  y  que  dejasen  los  Polacos 
todos  los  Lugares  ocupados  en 
la  Moldavia :  y  que  el  Turco 
evacuase  la  Fortaleza  deKami- 
niet ,  dejándola  entera ,  renun- 
ciando ,  demás  de  esto ,  á  toda 
pretensión  sobre  las  Provincias 
de  la  Podolia ,  y  Ukrania.  Que 
en  adelante  ningún  subdito  de 
la  Puerta  Ottomana,  especial- 
mente Tártaro,  pudiese  inquie- 
tar en  cosa  alguna  á  los  Pola- 
cos ,  correspondiendo  estos  del 
mismo  modo  á  los  Turcos.  Que 
se  conservase  á  los  Religiosos 
Cathólicos  el  uso  de  sus  Igle- 
sias: y  que  el  Comercio  fuese 
libre  mutuamente  entre  unos 
y  otros  subditos. 

Entre  el  Turco  y  Moscovia 
se  concluyeron  unas  treguas  de 

dos 


Siglo  XVll 

dos  años:y  que  se  alargase  mas, 
ose  efedüáse  una  perpetua  Paz, 
luego  que  el  Ministro  del  Czar 
pasase  con  solemne  embajada  á 
la  Corte  de  Constantinopla. 

ORDENES. 

1603  La  Reforma  de  Mer- 
cenarios Descalzos  tuvo  su  ori- 
gen en  la  Corte  de  nuestros 
Reyes  Cathólicos.  Dieronla 
principio  el  dia  8  de  Mayo  de 
1603  quatro  Religiosos  de  he- 
roica y  calificada  virtud,  con  la 
dirección  y  asistencia  del  Maes- 
tro General  de  la  Observancia 
Fr.  Alonso  de  Monroy  ;  y  au- 
xiliados de  la  Excelentisima 
Señora  Doña  Beatriz  Ramirez 
de  Mendoza ,  Condesa  de  Cas- 
tellar. Tiene  esta  Reforma  por 
Patronos  Generales  y  Funda- 
dores de  muchas  Casas  á  los  Ex- 
celentísimos SeñoresDuques  de 
Medina- Sidonia.  Omitióla  Va- 
lemont ,  por  ¡o  que  no  se  puso  en 
la  primera  Ediciorté 

1608  Orden  de  los  Caballe- 
ros de  la  Sangre  de  Jesu-Chris- 
to  ,  instituida  por  Vicente  Gon- 
zaga,  IV.  Duque  de  Mantua,  y 
II.  Duque  de  Monte  Ferrato, 
en  honor  de  algunas  gotas  de 
la  Sangre  de  nuestro  Señor  Je- 
su-Christo  que  se  guardan  y 
reverencian  en  Mantua.  Tie- 
nese  por  tradición ,  que  esta 


.  Ordenes.  371 

Sangre  milagrosa  fue  trahida 
alli  por  San  Longinos. 

1 6 10  Las  Religiosas  déla 
¡Visitación  de  la  Virgen  Sa mi- 
sima,  empezó  por  la  piedad  de 
muchas  santas  mugeres,  siendo 
la  primera  áQio&dsJuanaFran' 
cisca  Fremiot:  y  que  por  honrar 
la  Visitación  de  la  Virgen  á  su 
prima  Santa  Isabel ,  visitaban 
á  las  pobres ,  y  enfermas.  San 
Francisco  de  Sales ^  Obispo  de 
Genéva  ,  puso  la  última  mano 
á  esta  santa  obra,  y  las  estable- 
ció en  Anesi,  dándolas  la  Regla 
deN.P.S.Augustin,  Guardan  al 
presente  Clausura,  y  están  obli- 
gadas á  admitir  á  las  delicadas 
y  enfermizas ,  que  no  pueden 
entrar  Religiosas  en  Monaste- 
rios de  mas  austeridad. 

1 6 1 1  Las  Ursulinas  es  un  Or- 
den de  Doncellas,  y  de  Viudas, 
que  se  empezó  á  establecer  en 
París,bajo  la  Regla  de  S.Augus- 
tin,  y  tomaron  por  Patrona  á 
Sta.  Ursola.  Una  Viuda  ilustre 
llamada  Maria  la  Hulier,  formó 
esta  santa  Institución,  que  apro- 
bó Paulo  V.  Están  dedicadas  á 
la  instrucción  de  las  Niñas. 

La  Congregación  de  la  Vir- 
gen Santísima  tiene  el  mismo 
destino,  y  comenzó  pocos  años 
há  en  Burdeos,  por  la  solicitud 
de  una  ilustre  Viuda ,  llamada 
Madama  de  Lestonac. 

Aa  2  Or- 


372  Siglo  XJ^IL 

1 615  Orden  de  los  Caballe- 
ros de  jfesus  Mari  a  :  fue  insti- 
tuida por  Pau/o  V, 

1617  Orden  de  los  Padres  de 
la  Madre  de  Dios  de  la  Escuela 
Via  ,  instituida  (  como  refiere 
Gravesoti)  por  el  Bienaventura- 
do Josepb  de  CalasatiZy  Arago- 
nés,en  elPontificadodePn«/í?/^. 
para  instruir  graciosamente  á 
los  pobres  en  la  piedad  y  letras: 
y  puesta  entre  las  Congregacio- 
nes de  Clérigos  Reglares  en  el 
Pontificado  de  Gregorio  XF', 

1626  Congregación  de  los 
Vresbyteros  Misioneros ,  insti- 
tuida por  S,  Vicente  de  Paul, 

1687  ^°^  Bethlemitas ^  Con- 
gregación instituida  por  el  Ve- 
nerable Pedro  de  S.  Joseph  Be- 
tancur,  natural  de  Villaflor  en 
la  Isla  de  Tenerife, donde  nació 
en  21  de  Marzo  de  1626.  (no 
1619.)  Dio  principio  á  esta 
Congregación  en  Guatemala 
por  los  años  de  1653,  y  la  apro- 
bó, y  confirmó  el  Papa  Inocen- 
cio XI.  en  el  1687,  y  después  el 
Papa  Clemente  XI.  la  corrobo- 
ró y  amplió  en  el  171 1.  Es  Or- 
den de  Hospitalidad  y  Conva- 
lecencia, con  el  cargo  de  ense- 
ñar á  la  juventud  á  leer,  escri- 
bir, y  contar.  Cuenta  ya  25 
Conventos  en  las  dos Americas, 
y  pretende  entrar  en  las  Cortes 
de  Madrid  y  Roma.  Guarda  la 


Ordenes. 

Regla  de  N.  P.  S.  Augustin. 

1693  Orden  de  los  Caballeros 
de  S.  Luis^  instituida  por  Luis 
XIV,  No  se  recibe  en  ella  sino  á 
Oficiales  de  Guerra  á  quienes  el 
valor,  y  la  virtud  hagan  dignos 
de  una  tan  grande  distinción, 

SIGLO  XVIIL 

pontífices. 

ENtramos  en  un  Siglo  ,  en 
que  la  cercanía  y  magni- 
tud de  los  sucesos  no  permite 
estén  ocultos  aun  á  los  mas  pe- 
queños :  y  asi ,  no  necesitando 
mas  que  poner  el  orden  de  los 
años ,  tocaremos  de  paso  algu- 
nos de  los  acaecimientos  ,  en 
que  se  detendrán  otras  discre- 
tas plumas,  sin  rozarse  en  li- 
sonjas ,  ni  en  desaires. 

1700  Clemente  Xt.  23 
Nov.  del  Ducado  de  Urbino,  y 
Casa  de  los  Alhanos ,  eledo  á 
23  de  Nov.  antes  de  cumplir 
50  años.  Tuviéronle  á  su  lado 
los  tres  Sumos  Pontífices  prece- 
dentes por  Prefedo  de  Breves^ 
por  sobresalir  en  él  una  gran  li- 
teratura, facundia, y  gravedad. 
Aunque  al  principio  útXConcla- 
ve  se  le  havia  puesto  la  exclusi- 
•üíi/uemuy  maravillosa  su  elec- 
ción :  pues  muerto  Carlos  II, 
proveyó  Dios  á  su  Iglesia  en  las 
turbaciones  que  se  temian  en 

los 


Siglo  XVItl,  Pontífices. 


373 


losPrincipes,  un  Prelado,  que 
se  portase  como  Padre,  como 
efedivamente  se  logró  ,  con 
aclamación  universal.  Entre 
tantas  turbaciones,  y  estado  tan 
delicado  de  la  Europa,  manifes- 
tó el  Principe  de  la  Iglesia  una 
suave  y  prudente  conduela,  que 
acreditó  su  sabia  y  profunda 
Política.  Atendió  no  menos  al 
expediente  de  puntos  de  Doc- 
trina, y  Pveligion,  mandando  en 
la  Bula  Vineam  Domini  (publi- 
cada el  año  de  5)  la  obediencia 
externa ,  é  interna  á  los  Decre- 
tos contra  las  Proposiciones  de 
Jansenio.  Confirmó  la  condena- 
cion,que  havia  hecho  de  las  ce- 
remonias del  culto  de  la  China^ 
aprobando  el  Decreto  del  Car- 
denal Turnon ,  Visitador  Apos- 
tólico General  en  aquel  Impe- 
rio: señalando  la  formula  del 
juramento,  que  deben  hacer  los 
Misioneros,  que  pasen  á  predi- 
car á  aquella  parte  el  Evange- 
lio. Condenó  también  las  iji 
Proposiciones,  que  se  incluyen 
en  la  Bula  Unigenitus.  Dejó  va- 
rios monumentos ,  que  prue- 
ban su  eloqüencia  y  erudición. 
M.  en  19  de  Mar.  del 

1721  Inocencio  XIII.  8 
May.  Romano  ,  de  la  Casa  de 
Comitibus  ^  vulgarmente  Conti, 
Extendióá  toda  la  Iglesia elOfi- 
cio  del  Dulcísimo  Nombre  de 


Jesús  :  y  manifestó  una  gran 
integridad  y  honestidad  de  cos- 
tumbres ,  con  gran  cautela  y 
madurez  en  la  expedición  de 
los  negocios ,  en  que  havia  so- 
bresalido en  las  Legacías ,  que 
tuvo  á  diferentes  Principes.  Pe- 
ro no  cumplió  tres  años  en  el 
Pontificado.  M.  7  Mar.  del 

1724  Benedicto  XIII.  29 
May.  Dominico ,  de  la  Casa  de 
los  Ursinos ,  Religioso  antes  y 
después  del  Pontificado  ,  y 
amante  de  las  Religiones.  Dedi- 
cóse á  promover  el  culto  de  los 
Santos,  canonizando  á  muchos: 
y  aprobó  el  juicio  del  Obispo 
de  Pavía,  sobre  la  identidad  del 
cuerpo  de  N.P.S.  Augustin,  que 
se  venera  en  nuestra  Iglesia  de 
Pavía.  Puso  el  nombre  de  S.  Jo- 
seph  en  la  Letania,immediato  al 
Bautista.  A  los  que  recen  de  ro- 
dillas las  Ave  Martas  al  toque 
de  las  Oraciones ,  concedió  por 
cada  dia  100  dias  de  Indulgen- 
cia:y  en  cada  mes,confesando  y 
comulgando  un  dia  por  qsíc  fin. 
Indulgencia  Pienaria.  Tuvo  á  la 
frente  de  los  negocios  al  Carde- 
nal de  Coscia,  M.  21  Feb.  del 

1730  Clkmentr  XII,  12 
Jul.  F"lorentin  ,  Corsino ,  de 
Pontificado  pacífico.  Edificó  y 
reparó  varios  Edificios  públi- 
cos para  el  bien  de  Roma :  y 
canonizó  á  Vicente  de  Paul, 
Aa  3  Juan 


374  Siglo  XVIIL 

Juan  Francisco  Regís,  Juliana 
de  Falconeriis ,  y  CathaÜna 
Flisca  Adurna.  M.  6  Febr.  del 

l^acd  la  Silla  siete  meses ,  y 
once  días. 

1740  Benedicto  XIV.  17 
Agosto.  En  el  1742  acabó  con 
la  causa  de  las  ceremonias  del 
culto  de  la  China,  confirman- 
do las  Constituciones  de  Cle- 
mente XI.  Acerca  de  las  Indul- 
gencias concedidas  por  Bene- 
dido  XIII.  sobre  el  rezo  de 
las  Ave  Marías ,á\s^uso  (\UQQrí 
los  Sábados  y  Domingos  de  to- 
do el  año  ,  y  en  el  tiempo  Pas- 
qual  desde  Resurrección  á  Tri- 
nidad ,  no  se  recen  de  rodillas, 
sino  en  pie,  para  atemperarse  á 
la  Rubrica, ó  Ceremonial  de  la 
Iglesia.Item,que  en  tiempo  Pas- 
qual  se  diga  la  Antifona  Regina 
Cceli ,  &€.  con  su  Verso  y  Ora- 
ción :  y  los  que  no  la  sepan, 
cumplan  con  la  acostumbrada 
de  Ángelus  Domini ,  <^c,  (20  de 
Abril  del  1742.)  Falleció  en  3 
de  Mayo  de  1758,  haviendo 
gobernado,  sabia,  pacífica  y  fe- 
lizmente la  Iglesia  desde  el  17 
de  Agosto  del  1740. 

1758  Clemente  Xlll.  Ve- 
neciano ,  eleélo  en  6  de  Jul. 
y  llamado  antes  Carlos  Rezzo- 
nico ,  Cardenal ,  Obispo  de  Pa- 
dua.  A  la  Real  Casa  de  Ungria 
la  renovó  el  título  de  Apostóli- 


PONTIFICES. 

ca\y  en  el  año  siguiente  1759 
introdujo  en  la  Misa  el  Prefacio 
de  la  Trinidad  en  todos  los  Do- 
mingos que  no  le  tengan  pro- 
prio.  M.  tn  2  de  Ftb.  del  69. 

1769  ClementeXIV.  elec- 
to en  19  de  Mayo,  llamado 
antes  Fr.  Lorenzo  Ganganeli, 
Franciscano  Conventual ;  [na- 
ció en  30  de  Oélubre  de  1705 
en  S.  Arcangelo  ,  Diócesis  de 
Rimini.  Fue  muy  edificativo: 
procuró  separar  de  la  Iglesia 
todas  las  ocasiones  de  discor- 
dia y  cisma  ,  y  conservar  sus 
derechos  sin  disminuir  los  de 
los  Soberanos.  Su  gobierno  fue 
muy  silencioso  ,  y  pausado. 
Extinguió  la  Religión  de  los 
llamados  Jesuítas  ,  en  que  tu- 
vo mucho  que  trabajar  y  sen- 
tir. Falleció  en  22  de  Septiem- 
bre de  1774  á  los  68  años 
10  meses  y  22  dias  de  edad: 
y  á  los  cinco  años,  quatro  me- 
ses, y  tres  dias  de  Pontifica- 
do: notándose  la  particulari- 
dad de  haver  gobernado  los 
mismos  años  ,  meses ,  y  dias 
que  su  hermano  Sixto  V. 

177S  Pío  VI.  15  de  Febr. 
gobierna  hoy  felizmente  la 
Iglesia] 

EMPERADORES 

JL/EOPOLDO ,  Emp.  47. 

Jo- 


Siglo  XFIIL 

1705  JosEPH,  hijo,  eledo  Rey 
de  Romanos  en  el  1690.  Asis- 
tió en  el  1702  al  sitio,  y  rendi- 
ción de  Landau:  recuperada  en 
el  año  siguiente  por  el  Mariscal 
Tallará ,  la  volvió  de  nuevo  á 
expugnar  con  el  Principe  de 
Badén  en  el  año  de  4,  confiscan- 
do, y  conquistando  también  á 
la  Baviera ,  que  se  confederó 
con  Francia :  y  unos ,  y  otros 
fueron  enteramente  vencidos 
en  la  Batalla  de //í?íri'j-?^í.Eleva- 
do  al  Trono  Imperial,  asistió  á 
su  hermano Cíir/í?í  en  laGuerra 
contra  España,  y  dio  la  Investi- 
dura del  Alto  Palatinado  al  Pa- 
latino del  Rhin  en  el  1708.  Lo- 
gró varias  ventajas  contra  el 
Principe  Ragozzi^  por  quien  es- 
taban los  Rebeldes  de  Hungría. 
Murió  en  la  flor  de  su  edad  ,  sin 
dejar  sucesión  de  varón.  Vacó 
el  Trono  desde  17  de  Abril 
hasta  12  de  Odubre,  en  que 
fue  eledo  el  Archiduque. 

171 1  Carlos  VI. hermano.Lo- 
gróse  en  su  tiempo  la  Paz  entre 
los  Principes  Christianos,  con- 
cluida en  Utrech  en  el  17 13,  y 
firmada  por  el  Emperador  en  el 
año  siguiente.  Con  esto  convir- 
tió sus  Armas  contra  el  Turco, 
que  en  el  año  de  15  publicó  la 
Guerra  contra  Venecia,  apode- 
rándose de  la  MorSa^y  meditan- 
do extenderse  hasta  la  Italia. 


Emperadores.  375 

Pero  al  mismo  tiempo  proveyó 
Dios  al  Imperio,  y  á  la  Iglesia 
del  invicto  brazo,  y  escudo  del 
Principe  Eugenio  de  Saboya^ 
que  con  una  heroicidad  como 
suya  (pues  solo  asi  se  expresa 
como  debe)  ocurrió  á  los  ímpe- 
tus del  Bárbaro,  destrozándole 
en  el  17  ló  un  Egército  de  mas 
de  2oo9  combatientes  en  las 
cercanías  de  Peter-l^aradin^ 
apoderándose  con  toda  felici- 
dad de  la  importante  Plaza  de 
Temesvar.  Y  concurriendo  á  la 
piedad  de  la  causa,y  gloria  de  la 
disciplina  de  este  Héroe  mu- 
chos PróceresdelaEuropa  para 
la  Campaña  siguiente ,  se  con- 
tinuó con  nueva  felicidad  el 
triunfo.  Pasó  el  Principe  fí/v^-^- 
w/c  asi  tiara  5£r/^ríií/(9,y  acercán- 
dose el  Egército  del  Enemigo 
(que  era  mucho  mas  numeroso 
que  en  la  Campaña  anteceden- 
te) fue  necesario  todo  el  valor 
de  este  Principe,  para  no  des- 
caecer en  tanta  empresa.  Salió- 
los á  recibir  con  parte  de  su 
Egército,  dejando  sobre  la  Pla- 
za el  resto  de  su  gente:y  dando 
de  repente  sobre  la  multitud, 
logró  tan  cumplida  viétcria, 
que  no  solo  puso  en  huida  á  los 
que  no  cortó  los  pasos  el  azero, 
sino  que  sujetó  á  Belgrado^  y 
otras  Plazas  de  la  Servia  ,  de- 
jando tan  engrandecido  su  nom- 
Aa  4  bre 


37<5  SiawXVlU.  Reyes. 

b  re  con  estos ,  y  otros  triunfos, 
que  solo  descolgando  algún 
lienzo, ó  estatua  de  los  mas  afa- 
mados Hérces  del  Templo  de 
la  Fama,  se  podrá  hallar  mode- 
]o  para  formar  laagigantadade 
este  Principe  en  el  Cedro  de 
su  immortal  memoria. 

Murió  Carlos  VI.  sin  suce- 
sión varonil  en  el  1741. 

1742  Carlos  Vil.  Buque 
de  Baviera  ,  eledo  Emperador 
en  24  de  Enero.  Murió  en  20 
del  mismo  mes  á  los  tres  años 
siguientes ,  que  fueron  de  una 
contiua  guerra. 

1745  Francisco  ,  Gran 
Duque  de  Toscana ,  eleáo  Rey 
de  Romanes  en  13  de  Septiem- 
bre, y  coronado  Emperador  en 
4  de  Odubre  del  mismo  año. 

1765  JosEPH  II.  hijo,  Em- 
perador adual. 


REYES  DE  ESPAÑA. 


C 


ARLOS  IT.  Rey  j^(), 
1700  Ph>lipe  V.  sobrino 
segundo  de  Carlos  11.  llamado 
á  la  sucesión  de  la  Corona  por 
su  Testamento ,  en  virtud  de  la 
immediacion  del  parentesco,  y 
por  los  deseos  de  la  Grandeza 
de  España. 

Por  su  renuncia  le  sucedió 
en  el  Trono  su  hijo  Luis  /.  en 
el  1724.  Pero  mauerio  éste  sin 


sucesión  en  el  mismo  año ,  vol- 
vió á  tomar  la  Corona  nuestro 
Cathólico  Monarca  Phelipe  V. 
hasta  el  dia  9  de  Julio  del  año 
1746  en  que  falleció.  Reynas^ 
Doña  Maria  Luisa  de  Saboya, 
I.  Doña  Isabel  Farnesio,  2. 

1746  Fernando  VI.  Suce- 
dió á  su  padre  en  el  dia  9  de 
Jul.  Fue  aclamado  en  Madrid 
á  10  de  Agosto  del  mismo  año, 
y  en  el  dia  10  de  Odubre  hizo 
su  entrada  pública  en  Madrid 
con  extrañas  aclamaciones,  y 
fiestas  las  mas  lucidas  que  se 
han  visto :  concurriendo  de  to- 
das las  Provincias  innumerable 
gente.  Recibió  el  Reyno  en 
guerra,  y  le  mantuvo  en  paz, 
haviendo  sido  su  reynado  pa- 
cífico. Allanó  el  Puerto  de  Gua- 
darrama ,  que  antes  era  casi  in- 
transitable ,  y  ahora  es  llano  y 
suave  aun  para  los  Coches.  Fo- 
mentó las  Fabricas  de  telas  y 
paños  finos  por  medio  del  Se- 
ñor D.  Joseph  de  Carvajal ,  su 
Ministro  de  Estado,  por  cuya 
solicitud  estableció  la  Acade- 
mia de  San  Fernando ,  para  las 
nobles  Artes  de  Pintura,  Escul- 
tura ,  y  Arquitectura.  Aumentó 
la  Marina ,  por  medio  del  Mar- 
qués de  la  Ensenada  su  Secreta- 
rio del  Despacho  universal  de 
Hacienda,  Marina ,  y  Guerra, 
Varón  de  grandes  pensamien- 
tos 


Siglo  XVlU,  Reyes.  377 
tos  y  zelo  por  el  mayor  luci-  á  sus  suspirados  Monarcas.  [Di- 
miento del  Reyno  en  todas  li-  latose  su  entrada  pública  en  cs- 
neas  ,  á  cuyo  fin  no  perdonó  á  ta  Corte  hasta  el  Domingo  13 
ningún  ga^to :  y  á  Madrid  le  de  Julio  del  1760  en  que  tuvie- 
hermoseó  con  el  Paseo  de  la  ron  su  complemento  los  place- 
Puerta  de  Atocha  ,  y  de  Santa  res  ,  haviendose  celebrado  por 
Bárbara.  La  Rey  na  Doña  Ma-  espacio  de  tres  dias  las  funcio- 
ria  BÁrhara  de  Portugal  eri-  nes  correspondientes  á  tan  Re- 
gió !a  gran  Fabrica  de  las  Sale-  gia  Magestad.] 
sas,queseacabóenel  i757;pe-  Por  toda  la  carrera  vino 
ro  al  año  siguiente  la  sirvió  de  S.  M.  derramando  liberalidades 


Panteón  ,  haviendo  fallecido  en 
Aranjuez  dia  27  de  Agosto  del 
1758  ,  de  donde  vino  á  ser  se- 
pultada en  aquella  Real  Casa. 
El  Rey  la  siguió  en  el  año  im- 


sobre Ciudades  y  Provincias, 
como  verdadero  Padre  de  la  Pa- 
tria: y  establecido  en  Madrid, 
se  dedicó  con  infatigable  apli- 
cación al  despacho  de  nego- 


mediato  después  de  una  larga     cios,  que  se  hallaban  atrasados 
enfermedad  ,  que  padeció  en     por  mas  de  un  año  en  Reyno 


Villaviciosa ,  y  le  acabó  en  10 
de  Agosto  del  1759.  Yace  con 
la  Reyna  su  muger  en  el  mismo 
Panteón  de  las  Salesas. 

1759  Carlos  111.  Aclama- 
do en  Madrid  al  mes  y  dia  de  la 
muerte  de  su  hermano  Fernan- 
do Vi.  dia  II  de  Septiembre. 
Hallábase  S.  M.  Rey  de  las  dos 
Sicilias:  y  pasando  allá  la  Ar- 
mada de  España  ,  le  condujo  á 
Barcelona  con  toda  la  Real  Fa- 
milia en  17  de  Odubre  del 
mismo  año.  Lllegaron  en  fin  á 
esta  su  Corte  dia  9  de  Dicieni- 


de  tan  vasta  dilatación  ;  y  han 
sido  tantos  los  beneficios  públi- 
cos, que  no  pueden  reducirse  á 
planas  tan  estrechas.  El  índice 
de  algunos  dará  idea  para  mu- 
chos Capítulos,  aun  ciñendose 
á  determinada  linea  de  Obras  y 
providencias :  porque  desde 
luego  venció  el  que  se  juzgaba 
imposible  de  limpiar  la  im- 
mundicia de  Madrid,  fundando 
una  nueva  Corte,  envidiable  de 
las  demás  en  esta  linea  ,  y  her- 
moseándola con  Fabricas,  con- 
cluyendo la  del  Palacio  nuevo, 


bre  por  la  tarde,  en  que  sin  em-  y  haciendo  lasde  Aduana,  Cor- 
bargo  del  mal  temporal ,  se  ar-  reo ,  Casa  para  Porcelana  en  el 
rojo  al  camino  todo  el  Pueblo  Retiro,  Paseos  del  Rio  ,  y  del 
para  satisfacer  las  ansias  de  ver    Prado,  Puerta  de  Alcalá ,  Rejas 

de 


373  Siglo  XVIU,  Reyes. 

de  hierro  al  Retiro ,  Paseo  por     ra  los  Carnavales :  Fabricas  del 


lo  exterior  de  sus  tapias.  Faro- 
les para  iluminar  las  calles,  y 
dos  leguas  de  Madrid  al  Pardo: 
Custodia  grande  de  la  Capilla 
Real,  la  mas  preciosa  del  mun- 
do ,  estimada  en  24  millones :  y 
otra  mas  reducida  ,  pero  pre- 
ciosa: los  Caminos  nuevos  de 
Madrid  al  Pardo, al  Escoriará 
Guadarrama,  á  Aranjuez,  y  de 
alli  acia  Alicante  y  Valencia: 
Nueva  planta  de  Aranjuez,  y 
Convento  de  Franciscos  Des- 
calzos. Nuevas  Poblaciones  de 
Sierra-Morena  por  espacio  de 
unas  12  leguas  de  largo,  em- 
presa de  grandes  gastos  ,  pero 
no  de  menor  utilidad  ,  y  gran- 
deza de  obra  sin  semejante: 
pues  sabemos  de  los  Emperado- 
res Romanos  haver  hecho  una, 
ó  mas  Ciudades  :  pero  Provin- 
cia entera  de  tanta  dilatación, 
solo  este  Soberano.  Añadié- 
ronse nuevas  providencias,  es- 
tableciendo Correos  en  las 
Americas  :  erigiendo  Montes 
Píos  para  Viudas  de  iVIinistros, 
y  Militares:  aumentando  Mili- 
cias :  expeliendo  de  sus  Domi- 
nios los  Jesuitas:  repartiendo  á 
Madrid  en  Quarteles  y  Barrios: 
introduciendo  Tropa  viva  :  es- 
tableciendo Estudios  públicos 
en  San  Isidro  el  Real  de  esta 
Corte:  Lotería,y  Anfiteatro  pa- 


Pósito,  y  Saladero,  y  prote- 
giendo la  del  Canal  de  Madrid 
á  Aranjuez :  [erigiendo  nueva 
y  magnifica  Fabrica  de  Hospi- 
tal general :  haciendo  traer  de 
París  el  precioso  Gabinete  de 
Historia  Natural:  trasladar  y 
renovar  el  Jardin  Botánico, 
que  según  las  aduales  provi- 
dencias y  obras  que  en  él  se 
egecutan  ,  será  la  envidia  de 
la  Europa.  La  discreta  y  con- 
cisa Inscripción  colocada  so- 
bre su  puerta  principal,  me- 
rece que  todos  se  paren  á  leer- 
la :  Carolus  III,  P.  P.  Botani- 
ces instaurator  Civium  salutiy 
&  obledtamento. 

Anno  M.DCCLXX.YL] 
de  modo  ,  que  si  una  de  estas 
grandes  Obras  pudiera  engran- 
decer el  nombre  de  su  Mo- 
narca; tantas,  tan  costosas,  y 
tan  útiles,  harán  indeleble  y 
eternamente  plausible  el  de 
aquel  en  quien  el  Cielo  puso 
grandeza  de  ánimo  para  todas. 
Reyna^  Doña  Maria  Amalia. 

DE  PORTUGAL. 

Jr  EDRO  IL 

170Ó     Juan  V.  hijo.  Reynó 
pacificamente ,  esmerándose  en 
piedad.  En  el  1716   erigió   la 
Capilla  Real  de  Lisboa  en  Igle- 
sia 


Siglo  XFIII,  Reyes. 


379 


sia  Patriarcal ,  dotándola  con 
singular  magnificencia.  En  el 
1720  estableció  la  Academia 
Real  de  Lisboa ,  para  la  Ilustra- 
ción de  la  Historia. 

1750  JosEPH  I.  Proclama- 
do por  muerte  de  su  padre  en 
7  de  Septiembre  de  1750.  [No 
le  faltaron  contratiempos,  pues 
en  el  terremoto  de  i  de  No- 
viembre del  1755  fue  su  Cor- 
te de  Lisboa  la  que  mas  estra- 
go padeció.  En  el  año  de  1758 
se  conspiraron  contra  su  vida 
los  que  debian  defenderla.  Po- 
co antes  de  morir  dejó  escrito 
de  puño  de  su  Confesor ,  y 
firmado  de  su  propia  mano  un 
papel  de  varias  prevenciones 
piadosas ,  dirigidas  á  su  hija  la 
Princesa  del  Brasil ,  recomen- 
dándola la  conclusión  de  la 
Iglesia  que  prometió  erigir  á 
Dios  en  reconocimiento  del 
beneficio  que  le  dispensó  ,  y 
fue  notorio  en  todo  el  Reyno: 
y  asimismo  la  pide  ,  que  per- 
done la  pena  legal  á  los  Reos 
de  estado ,  que  juzgare  dignos 
de  indulto ,  para  que  Dios  le 
perdone  á  él.  Murió  á  24  de 
Febrero  del 

1777  María  Ana.  Por  fal- 
ta de  sucesión  varonil  recayó 
la  Corona  en  esta  Señora,  que 
fue  proclamada  en  31  de  Ma- 
yo de  1777.  Casó  con  su  Tio 


D.  Pedro  IH.  Reynan  hoy  fe- 
lizmente.] 

DE  FRANCIA. 

JL^UTS  XIV.  el  Gratule, 

17 1 S  Luis  XV.  su  biznie- 
to ,  siendo  de  edad  de  seis  años, 
en  la  Regencia  del  Duque  de 
Orleans;  y  después  coronado 
en  Rems  en  el  1722.  [Alcan- 
zó varias  vidorias  :  adquirió 
la  Lorena restableció  la  Escue- 
la Real  Militar  :  dedicó  dife- 
rentes edificios  al  culto  divino: 
protegió  las  Ciencias  y  Artes, 
y  finalmente  después  de  un 
Inrgo  rey  nado  de  59  años  mu- 
rió donde  havia  nacido  ,  el 
dia  10  de  Mayo  de  1774,  á  los 
64  años  cumplidos  de  su  edad. 
1774  Luis  XVI.  hijo  ,  pro- 
clamado en  Paris  (por  muerte 
de  su  Padre)  á  i  de  Agosto 
de  1774,  rey  na  hoy  felizmen- 
te.] 

CONCILIOS,  Y  HEREGES. 

El  Papa  Benedido  XIII.  tu- 
vo uno  Lateranense  en  el  año 
1725,  en  que  firmó  su  Santi- 
dad, 32  Cardenales  ,  5  Arzo- 
bispos ,  39  Obispos,  3  Abades, 
y  muchos  Procuradores  de 
Cardenales,  y  Prelados,  con 
asistencia  de  Theologos  de  to- 
das 


3^0  Siglo  XVIII,  Hereges. 

das    Religiones.  Renováronse     Francisco  Lamí,  y  Bernardo 


en  él  muchos  puntos  de  Disci- 
plina Eclesiástica,  y  dieronseá 
la  estampa. 

Dura  el  contagio  de  la  here- 
gia  de  Luthero,  y  Calvino,  di- 
vididos en  varios  partidos  sus 
Seálarios  con  tanta  tenacidad, 
que  han  pasado  hasta  derramar 
la  sangre,  como  se  vio  en  Ingla- 
terra en  tiempo  de  Carlos  /.én- 
trelos Puritanos^b  Presbyteria- 
tws ,  que  no  admiten  Ordena- 
ción ,  ó  Jurisdicción  de  Obis- 
pos, sino  solo  de  Presby  teros;  y 
entre  los  que  admiten  alguna 
especie  de  Gerarquía  Eclesiás- 
tica ,  y  Ritos  de  los  Cathólicos, 
á  quienes  llaman  Episcopales. 
Al  primer  partido  se  juntó 
otro  ,  que  excluía  la  sujeción  á 
Obispos,  Synodos,  y  al  Rey, 
publicando  que  íiose  debe  obe- 
.decer  á  ningún  hombre.  Estos 
se  llamaron  Independentes,  De 
esta  facción  fue  Cromvch  el  Rey 
Carlos  seguía  la  segunda  ,  y 
por  esto  perdió  la  gloria  del 
Martyrio. 

Los  Santos  no  están  decla- 
rados hasta  ahora. 

ESCRITORES. 

y  lian  Hardulno, 
Jacobo  le  Long. 
Jacinto  Serri.  M.  1738. 


Lamisque  murieron,  en  el 

año  de  11  el  primero,  y  el 

otro  en  el  de  15. 
jf/mn  de  Mari;u 
BenedimXlV.'^.  1758. 
Cardenal  Gotti ^  y  e!  de  Orsi, 
Ignacio  Amat  de  Graveson, 
Juan  de  Montalván» 
Juan  de  Aliaga. 
Pedro  Manso.  M.  1736. 
Manuel  de  VillaroeU 
Luis  Muratori.  M.  1750. 
Pedro  de  Peralta. 
Benito  Fejyjoo. 
Martin  Sarmiento, 
Beleli  ,  y  Berti, 
Henriqne  Florez,  Murió  á  5 

de  Mayo  de  1773. 
Gregorio  Mayans.  Murió  á  21 

de  Diciembre  de  1781. 

Paces  de  Utrech.,y  Chronología 
de  diferentes  sucesos. 

Después  de  las  sangrientas 
disensiones  con  que  en  el  prin- 
cipio de  este  Siglo  se  disolvie- 
ron las  Paces  de  Risivik^se  lo- 
gró en  fin  la  serenidad  deseada 
por  las  Paces,  que  se  ajustaron 
en  Utrecb  en  el  año  de  1713. 
Reconocióse  en  ellas  al  Rey  D. 
Phelipe  V,  por  legítimo  y  ver- 
dadero Rey  díí  España ,  y  de  las 
Indias.  Renunció  su  Magestad 
Cathólica  por  sí ,  y  por  sus  hi- 
jos 5  y  nietos  ,  la  sucesión  de  la 

Co- 


Siglo  XVlll.  Sucesos.  381 

Corona  de  Francia :  y  mutua-     e4  Emperador  ,  y  la  Francia  se 


mente  los  Duques  de  Berry  ,  y 
Orleans ,  la  sucesión  de  la  Co- 
rona de  España.  Al  Duque  de 
Saboya  se  le  concedió  el  Rey- 
no  de  Sicilia.  Cerdeña  ,  Ñapó- 
les, y  Milán,  pasaron  al  domi- 
nio del  Emperador.  La  Reyna 


originaron  algunas  desazones 
sobre  la  calidad  de  los  Proyec- 
tos :  y  después  de  algunas  com- 
petencias belicosas ,  sostenidas 
entre  los  dos  grandes  Generales 
de  Villar  s^y  el  Principe  £'w¿'e- 
7//í>,  posponiendo  sus  Soberanos 


Ana  delnglaterra  fue  declarada  los  afedos  particulares  á  los  in- 
por  tal,  y  llamado  para  después  tereses  de  la  Paz  ,  se  ajustó  la 
de  sus  dias  el  Duque  de  Hannc-  concordia  entre  estos  Principes 
ver.  Principe  Protestante,  para  en  Radstat  ^  poco  distante  de 
el  Cetro  de  Inglaterra.  Estable-  Strasburg ,  formándose  el  Con- 
cióse, que  el  Puerto  y  Fortale-  greso  por  los  dos  mismos  ex- 


za  de  Dunkerque^  fuesen  demo- 
lidos. Que  las  dos  Ciudades  de 
I^ila ,  y  ^yre^  se  restituyesen  á 
Francia.  Que  las  Ciudades  de 
Flandes,  del  dominio  Español, 
quedasen  en  custodia  de  los 
Holandeses  ,  perteneciendo  su 
supremo  dominio  á  la  Casa  de 
Austria.  Que  los  puntos  de  Re- 
ligión quedasen  conforme  á  las 
Paces  de  Wesfalia ,  en  que  ha- 
vian  logrado  algunas  ventajas 
los  Hereges.  Que  la  Ciudad  de 
Gueldres,  y  toda  la  parte  supe- 
rior de  su  Gobierno,  quedasen 
al  Rey  de  Prusia,  pero  perma- 
neciendo en  la  Religión  Cathó- 
lica,  conforme  estaban  antes: y 
lo  mismo  en  Kesel ,  y  Krieken- 


presados  Generales,  y  dispues- 
tas las  mutuas  restituciones  de 
Ciudades  ,  en  especial  del  viejo 
Brisaccou  todas  sus  dependen- 
cias á  la  derecha  del  Rhin  por 
el  Emperador,  y  lo  de  la  iz- 
quierda al  Christianismo;  Fri- 
burg  al  Cesar  ,  y  Landau  a  la 
Francia  ;  fue  reconocido  el  Du- 
que de  Hannover  en  la  Digni- 
dad Electoral.  Que  los  Eledo- 
res  de  Colonia,  y  Eavicra  fue- 
sen restablecidos  en  todos  sus 
Estados ,  y  prerogativas  ,  y 
Dignidad  Eltdoral  en  el  mis- 
mo estado  en  que  estaban  an- 
tes de  la  Guerra.  Que  la  Casa 
de  Austria  quedase  en  posesión 
de  los  Países  Bajos  Españoles, 


bech.  Que  el  Rey  Cathólico,  y  según  los  tenia  ,  ó  debía  poseer 
Christianisimo  ,  reconociesen  Carlos  II.  por  el  tratado  de 
al  de  Prusia  con  título  de  Ma-  Riswik,  y  según  las  convencio- 
gestad ,  y  Rey  de  Prusia,  Entre     nes  que  el  Emperador  hiciese 

coa 


382  Siglo  XVIU.  Sucesos. 

con  los  Estados  Generales ,  so-     desembarcó  el  egército  Espa- 


bre  los  limites,  y  rt-ducrion  de 
Plazas  de  uiit)s  ,  y  otros:  y  que- 
dando saivo  el  tratado  con  el 
Rey  de  Prusia.  Que  Francia 
quedase  obligada  á  dejar  gozar 
al  Emperador  todos  los  Esta- 
dos de  Italia,  Ñapóles,  Milán, 
y  Cerdeña,  &c. 

Gibraltar  quedó  por  la  Tn- 


ño!  en  aquella  Isla,  y  en  el  20 
se  apoderó  de  la  Ciudad  de 
Mahon ;  mas  no  del  fuerte 
Castillo  de  S.  Phelipe ,  en  que 
se  mantuvo  la  guarnición  In- 
glesa hasta  el  dia  4  de  Febre- 
ro del  82.  Pero  á  esfuerzos  de 
nuestras  armas  se  rindió  por 
capitulaciones:  y  en  el  dia  g 


glaterra ,  que  se  havia  apode-     quedamos  dueños  de  él  ,  y  de 


radodeella  en  el  1704. 

Puertomahon ,  con  toda  la 
Isla  de  Menorca,  quedó  tam- 
bién por  Inglaterra  ,  que  se 
echó  sobre  ella  en  el  1708,  y  la 
mantuvo  hasta  el  1756  en  que 
se  la  quitaron  los  Franceses  en 
29  de  Junio.  Pero  la  volvie- 
ron por  los  Tratados  prelimina- 
res de  Fontainebleau ,  firmados 
á  3  de  Noviembre  de  1762. 
[En  19  de   Agosto  del   178 1 


306  Cañones  ,  41  Morteros, 
y  otros  varios  efeélos  de  no 
poca  consideración.] 

En  el  1702  lograron  nues- 
tra Tropas  la  Toma  de  Luzza- 
ra ,  y  de  Guastala. 

En  el  1707  ganaron  la  Ba- 
talla de  Almansa  :  y  la  de  l^i- 
llaviciosa  en  el  17 10  ,  dia  10 
de  Diciembre ,  de  que  se  ba- 
tió la  Moneda  siguiente  ,  que 
existe  en  nuestro  Estudio. 


En  el  1714  se  rindió  á  dis- 
creción la  Ciudad  de  Barcelona, 


En  el  Tratado 
drupk    Alianza  , 


de  la  Qjua- 

firmado  en 

Lon- 


Siglo  Xl^III.  Sucesos.  383 

las  Armas  de  nuestro  Cathóli- 
co  Monarca  la  feiíz  restaura- 
ción de  la  Ciudad  de  Oran  ,  que 
se  havia  perdido  en  el  año  de 
1708.  Juntáronse  en  Alicante 
3o9  hombres  ,  bajo  el  mando 
del  Conde  de  Monte-Mar^  y 
al  28  de  Junio  dieron  fondo 
con  felicidad  en  la  Playa  de 
las  Aguadas  ,  una  legua  al  Po- 
niente del  Puerto  de  Mazal- 
qulvir.  En  el  29  se  empezó  el 
desembarco,  y  se  acabó  con  fe- 
licidad en  el  30.  Siguióse  el 
ataque  de  los  enemigos  ,  que 
pasaba  del  número  de  22^  ,  y 
en  menos  de  tres  horas  logra- 
ron nuestras  Trepas  que  los 
enemigos  desalcjasen  no  solo 
la  xnorWiñ^i  del  Santo  ^  ^n  que 
se  havian  apostado  ,  sino  todos 
los  Castillos,  y  la  Plaza.  En  el 
I  de  Julio  tomaron  posesión 
de  todo,  y  dieron  gracias  al 
Cielo  por  vidoria  tan  señala- 
nuadas  Campañas ,  lograron  la  <^a ,  como  la  át\  Cesar ,  en  lie- 
famosa  viéloria  de  Pultova  en     gar^  ver  ^  y  vencer. 


Londres  en  Agosto  de  1718. 
commutó  el  Duque  de  Sabo- 
ya  el  Rey  no  de  Sicilia  por  el 
de  Cerdeña ,  que  en  las  Paces 
de  Vtrcch  se  havia  cedido  al 
Emperador ,  y  que  en  el  año 
de  17  havia  vuelto  á  la  Coro- 
na de  España. 

En  el  mismo  año  de  1 8  se  hi- 
cieron los  Tratados  de  la  Paz 
de  Paiarowitz.Qiitre  el  Turco, 
el   Emperador  ,  y  Venecianos. 

En  el  1725  se  ajustaron  las 
Paces  de  í^iena  ,  entre  aquella 
Corte  ,  y  la  de  España. 
Carlos  XII.  de  Suecia, 

En  el  1700  logró  Carlos 
Xíl.  de  Suecia ,  con  8S  Solda- 
dos ,  una  total  vidoria  contra 
loog)  Moscovitas  ^  en  la  Batalla 
de  Nerva  en  la  Lihonia.  En 
el  1708  logró  otra  junto  á 
Holoffin  contra  30^  Moscovi- 
tas. Pero  disciplinados  estos 
con  el  egercicio  de  tan  conti- 


el  1709  en  que  derrotaron  á 
los  Suecos,  y  el  Rey  Carlos  se 
refugió  á  Bendcr,  Y  pasando 
en  el  17 18  al  Sitio  de  Fride- 
ricshal  en  la  Noruega  ,  cayó  su 


Defensa  de  Cartagena, 
En  el  1 74 1  concedió  el  Cie- 
lo á  la  Nación  Española  el  mas 
glorioso  triunfo  ,  que    se    ha 
visto  en  America  ,  contra  las 


intrepidez  marcial,  traspasado     Armas  de  los  Europeos.  Ediuir- 
de  parte  á  parte  con  una  bala     ^^  l^ernon  ,  Almirante   de  la 


demedia  libra. 

Toma  de  Oran. 
En   el  año    1732   lograron 


Armada  de  ?nglaterra,  se  pre- 
sento conrra  la  Plaza  y  Ciudad 
de  Cartagena  de  Indias,  con 

tan 


384  Siglo  XVIII.  Sucesos. 

tan  formidable  Armada  ,  qual 
nunca  se  havia  visto  en  tales 
Mares.  Componíase  de  8  Na- 
vios de  tres  Puentes  ,   28  de 
Linea,  12  Fragatas,  y  Paque- 
botes de  20  hasta  $0  Caño- 
nes ,  dos  Bombardas  ,  algunos 
Brulotes,  y  130  Embarcacio- 
nes de  Transporte  ,  que  lleva- 
ban  á   su  bordo  mas  de  99 
hombres  de  desembarco ,  con 
todos  los  aparatos  correspon- 
dientes á  una  expedición ,  en 
que  se  lisongeaban  hacer  Co- 
lonia Inglesa  á  Cartagena.  De 
nuestra  parte  solo  havia  mil  y 
cien  Soldados  Españoles  ,  con 
dos  Compañías  de  Negros ,  y 
Mulatos  libres ,  y  trescientos 
Milicianos.  En  el  Puerto  seis 
Navios  de  Guerra,  con  quatro- 
cientos   Soldados  de   Guarni- 
ción ,  y  seiscientos  Marineros, 
á  la  orden  del  Teniente  Gene- 
ral de  Marina  Z>.  Blas  de  Leso, 
La  Tropa  de  la  Plaza  estaba 
comandada  por  D,  Sebastian 
de  Eslava  ,  Virrey  de  Santa 
Fé:  y  el  efedo  calificó  el  valor, 
conduela,  y  felicidad  de  uno 
y  otro :   pues  haviendo  usado 
los  Ingleses  de  quantos  esfuer- 
zos pudo  didarles  su  gran  po- 
der y  arrogancia  para  la  ren- 
dición de  los  Castillos  y  Plaza; 
con  la  tenacidad  de  mas  de  dos 
meses  de  baterías  y  asaltos ,  lo- 


graron nuestras  Armas  un  triun- 
fo tan  cumplido,  como  el  que 
el  Enemigo  tuviese  que  desis- 
tir,y  retirarse  con  desdoro,  per- 
diendo mas  de  99  hombres,  y 
17  Navios  tan  maltratados  del 
combate ,  que  tuvieron  que 
quemar  los  6 ,  y  los  otros  no 
podían  servir  sin  notables  re- 
paros. De  nuestra  parte  solo  se 
perdieron  200  hombres ,  no 
obstante  el  continuo  fuego  de 
Artilleria,  y  gd  bombas,  que 
arrojaron  los  Enemigos  ,  fuera 
de  muchas  ollas,  y  flechas  in- 
cendiarias. La  satisfacción  con 
que  el  Almirante  Inglés  tomó 
la  expedición  fue  tan  arrogan- 
te ,  que  suponiendo  la  viétoría 
antes  del  combate  ,  hizo  batir 
Medallas  de  diferentes  cuños, 
en  que  figuró  á  D.  Blas  de  Le^ 
so  de  rodillas  entregando  la  es- 
pada con  la  Inscripción  de  D. 
Blas,  y  al  rededor,  THE. 
SPANISH.  PRIDE.  PULLD. 
DOWN.  BY.  ADMIRAL. 
VERNON.  Esto  es  :  La  so- 
herhia  Española  abatida  por 
el  Almirante  Vernon,  Por  el 
otro  lado  grabaron  seis  Navios, 
y  un  Puerto  :  WHO.  TOOK. 
PORTO.  BELLO.  WITH. 
SIX.  SHTPS.  ONLY.  NOV. 
22  1739.  Qiden  tomó  á  Por^ 
tovelo  con  solos  seis  Navios.  No- 

viembre  22  del  iYZ9'  ^  P^^^ 

per- 


Siglo  XJ/^III.  Sucesos. 
perpetuar  qual  fue  la  soberbia     ten  en  mi  Estudio 


385 
como  tes- 
abatida,  estampamos  una  de  las     timonio  perpetuo  de  la  sober- 
diferentes  Medallas  que  exis-     bia ,  y  ligereza  del  Inglés. 


Después  de  esta  tan  notable 
derrota  intentaron  los  Ingleses 
algunas  otras  invasiones :  pero 
han  experimentado  unas  con- 
tinuadas repulsas  por  las  Armas 
Cathólicas- 

Concordat-o  con  Roma, 

En  el  1753  á  9  de  Junio 
se  concluyó  el  Concordato  en- 
tre la  Santa  Sede,  y  la  Corona 
de  España ,  sobre  el  Patronato 
Universal  de  los  Reyes  Cathó- 
licos  en  todos  los  Beneficios 
Eclesiásticos  de  sus  Dominios: 
reservando  la  Santa  Sede  para 
su  provisión  52  piezas  Ecle- 
siásticas ,  y  conservando  á  los 
Arzobispos  ,  Obispos  ,  y  otros 
inferiores  (que  tienen  autori- 
dad de  conferir)  la  misma  fa- 
cultad que  antes  tenian  para 
los  Beneficios  que  vacaren  en 


los  quatro  meses  de  Marzo, 
Junio,  Septiembre,  y  Diciem- 
bre, tan  solamente:  concedien- 
do al  Rey^el  derecho  de  nom- 
brar y  presentar  lo  demás  de 
los  ocho  meses  ,  y  aun  de  los 
quatro  reservados  á  los  Obis- 
pos ,  en  el  caso  de  Sede  vacan- 
te :  y  que  pueda  usar  de  los 
Derechos  subrogados ,  aunque 
se  halle  vacante  la  Sede  Apos- 
tólica ,  como  mas  larga  é  indi- 
vidualmente consta  en  el  mis- 
mo Concordato, 

Terremoto, 
En  I  de  Noviembre  del 
1755  se  sintió  en  Madrid  á  las 
diez  de  \a,  mañana  un  gran 
Temblor  de  tierra ,  que  puso 
en  espantosa  consternación  á 
sus  vecinos,  por  no  haverse ja- 
más experimentado  otroseme- 
Bb  jan- 


386  Siglo  XVlll.  Sucesos. 

jante.  Duró  medio  quarto  de     brazos  ,  muslos ,  y  pantorri- 


hora  :  pero  quiso  Dios  ,  que 
fuese  sin  perjuicio  de  fabricas, 
ni  de  personas.  Fue  general  ca- 
si en  todo  el  Orbe ;  pero  Lis- 
boa padeció  el  mayor  estrago, 
viéndose  reducida  á  ruinas  y 
cenizas  ,  de  que  hasta  hoy  no 
ha  podido  restablecerse. 

Infidelidad  contra  el  Rey  Cbris- 
tianisimo, 

A  estas  desgracias  de  los 
elementos  se  siguieron  otras  de 
los  hombres ,  y  no  menos  que 
contra  las  sagradas  personas  de 
los  Reyes.  En  Francia  un  infe- 
liz y  detestable  hombre,  llama- 
do Roberto  Francisco  Damiens 
(nombre  infame  para  siempre) 
se  atrevió  á  herir  la  soberana 
persona  del  Rey  Christianisimo 
en  el  lado  derecho  con  un  cu- 
chillo de  dos  hojas.  Esto  fue  en 
el  dia  6  de  Enero  del  1757  á 
Jas  seis  menos  quarto  de  la  no- 
che, al  subir  el  Rey  á  la  Car- 
roza en  Versalles  para  retirarse 
á  Triannon.  Quiso  Dios  que 
la  herida  no  tuvo  malas  conse- 
qüencias.  Tampoco  se  descu- 
brió fomento  de  conspiración 
que  huviese  dado  impulso  al 
Asesino.  Este  infeliz  recibió  su 
merecido,  sentenciado  á  que 

fuese  atenaceado  en  los  pechos,     paldo  de  la  Silla ,  por  la  gruesa 

mu- 


llas, echando  plomo  derretido, 
azeite  hirviendo,  pez,  resina, 
cera ,  y  azufre  en  las  partes 
donde  fue  atenaceado,  tenien- 
do en  la  mano  derecha  el  cu- 
chillo, y  quemándole  después 
la  mano  con  azufre.  Que  fuese 
descuartizado  por  quatro  caba- 
llos, quemando  luego  los  miem- 
bros con  el  cuerpo  ,  y  espar- 
ciendo las  cenizas  por  el  aire, 
para  quitar  de  la  tierra  su  me- 
moria. Cumplióse  la  sentencia 
en  28  de  Marzo  del  mismo  año 
en  la  plaza  á^Gebre  por  la  tar- 
de ,  dejando  declarado  no  ha- 
ver  tenido  cómplices  en  tan 
execrable  delito.  Duraron  tres 
horas  los  tormentos ,  viviendo 
todavía  después  de  separadas 
las  piernas  y  el  brazo  derecho. 
Arrancado  el  otro ,  murió  el 
que  no  debia  haver  nacido. 

Otra  contra  el  Rey  Fidelisimo, 

Al  año  siguiente  conspira- 
ron execrablemente  contra  la 
vida  del  Rey  Fidelísimo  los  que 
mas  debian  defenderla.  En  3  de 
Septiembre  del  17 58  se  atrevie- 
ron tres  hombres  de  á  caballo  á 
disparar  tres  tiros  contra  la  Ca- 
lesa en  que  el  Rey  se  retiraba  á 
Palacio,  y  despedazaron  el  res- 


Siglo  Xf^IIL  Sucesos. 


Í87 


munición  de  que  estaban  car- 
gados los  trabucos,  pero  libró 
Dios  la  vida  del  Rey  ,  aunque 
no  sin  graves  heridas.  Averi- 
guados jurídicamente  los  reos 
de  tan  exhorbitante  alevosía, 
fueron  castigados  con  pena  ca- 
pital el  Duque  de  Aveiro ,  la 
Marquesa  de  Tavora ,  los  Mar- 
queses del  mismo  título  ( Fran- 
cisco, y  Luis)  el  Conde  de  Atou- 
guia  ^y  otros  seis  cómplices.  La 
Marquesa  fue  degollada  en  pú- 
blico Cadahalso.  El  Duque  de 
Aveiro  fue  llevado  con  soga  al 
cuello ,  y  le  quebrantaron  las 
canillas  de  piernas  y  brazos  es- 
tando vivo.  Luego  le  pusieron 
en  una  rueda,  y  quemaron  con 
el  Cadahalso  ,  arrojando  las  ce- 
nizas al  mar  ,  con  las  de  los 
otros  ajusticiados  igualmente, 
que  fueron  los  Marqueses  de 
Tavora,  viejo,  y  mozo.  El  Con- 
de de  Atouguia ,  y  otros  cin- 
co reos  padecieron  las  mismas 
egecuciones ,  pero  recibiendo 
antes  garrote.  Josepb  Policarpo 
fue  condenado  como  ausente, 
pues  hasta  hoy  no  ha  sido  pre- 
so. Hizose  este  egemplar  casti- 
go en  el  dia  13  de  Enero  del 
mil  setecientos  cincuenta  y  nue- 
ve ,  un  mes  después  de  la  pri- 
sión hecha  en  13  del  prece- 
dente. 


Czar  de  Moscovia, 


Poco  después  de  tan  asom- 
brosos casos  de  Soberanos  vio 
el  mundo  otro  en  el  Czar  Pe- 
dro IIL  que  abandonando  las 
leyes  de  la  Religión  observada 
en  la  Rusia ,  ladeándose  á  la 
amistad  de  quien  no  se  espera- 
ban buenas  conseqüencias ,  y 
dominado  de  la  Condesa  Isabel 
WoronzofF,  ideaba  tomarla  por 
muger,  repudiando  y  cerrando 
en  un  Convento  á  la  Empera- 
triz Cathalina  IL  y  asegurando 
al  hijo  en  un  encierro.  La  Em- 
peratriz fomentaba  por  su  par- 
te las  ideas  contrarias,  no  solo 
preservativas  de  tan  formida- 
ble gol  pe,  sino  capaces  de  trans- 
formar la  suerte.  Un  impulso 
dio  movimiento  á  las  dos  má- 
quinas. El  Emperador  mandó 
prender  en  el  dia  8  de  Julio 
del  1762  á  un  Oficial  de  Guar- 
dias llamado  Pasicojf^  del  par- 
tido de  la  Emperatriz.  Dos  her- 
manos suyos ,  Oficiales  del  mis- 
mo cuerpo ,  y  del  mismo  par- 
tido ,  considerando  que  luego 
vendría  contra  ellos  el  mismo 
orden,  si  prontamente  no  da- 
ban fuego  á  la  mina  de  una 
conspiración ,  resolvieron  en- 
cenderla quanto  antes,  pasando 
á  Peterhoff  (seis  leguas  de  Pe- 
Bb  2  ters- 


388  Siglo  X^III.  Sucesos. 

tershurgo)  donde  por  orden 
deí  Emperador  estaba  su  mu- 
ger  con  la  Princesa  Dafscoff^ 
hermana  de  la  Condesa  referi- 
da ,  tan  favorecida  de  la  Em- 
peratriz ,    como    aquella  del 


Te  Deitm^  fueron  al  viejo,  mos- 
trándose en  el  balcón  princi- 
pal al  numeroso  Pueblo  ,  que 
en  tan  raro  suceso  los  recibió 
con  indecibles  aclamaciones. 
Hallábase  el  Czar  en  Oran- 


Emperador.  Conocieron  la  im-    geboom  (Casa  de  Campo  á  ocho 
portancia  de  no  perder  instan-     leguas  de  Petersburgo)  tan  ig- 


tes.  Entraron  los  quatro  refe- 
ridos en  un  Coche,  y  cansán- 
dose los  caballos  se  valieron 
los  Oficiales  de  una  Calesa  que 
encontraron  ,  y  en  ella  entró  la 
Emperatriz  en  la  Corte  dia  9 
de  Julio,  apeándose  en  un  Quar- 
tel  de  Guardias,  y  pasando 
luego  á  otros,  desde  donde  con- 
vocó el  cuerpo  de  Artillería  y 
demás  Tropas  de  la  Ciudad. 
Fuese  á  la  Iglesia  de  Casan, 
Juntó  el  Clero  y  muchas  per- 
sonas de  las  mas  distinguidas, 
Hizoles  un  razonamiento  qual 
pedia  tan  grande  novedad. 
Ofrecióles  un  reynado  feliz;  y 
acudiendo  por  llamamiento  su- 
yo el  Gran  Duque  su  hijo ,  los 
juraron  en  la  forma  acostum- 
brada ,  á  la  madre  como  Em- 
peratriz de  las  Rusias,  y  al  hijo 
como  Gran  Duque  sucesor  del 
Imperio.  Pasaron  al  Palacio 
nuevo  de  Piedra^  donde  les  hi- 
cieron juramento  varias  clases 
del  Reyno,queno  concurrie- 


norante  de  lo  que  pasaba  ,  que 
fue  á  ver  á  la  Emperatriz  en Pe- 
terhofF,  quando  ya  estaba  apo- 
derada de  Petersburgo.  Su  au- 
sencia le  hizo  sospechar  nove- 
dad en  el  Teatro ,  y  repetidos 
avisos  le  confirmaron  en  la 
transformación.  Sorprendido 
de  tan  pronto  suceso  ,  volvió  á 
Orangeboom  ,  recogiendo  al- 
gunos Soldados ,  y  Artillería. 
Envió  al  Conde  de  Viere ^  para 
que  se  apoderase  del  Puerto  de 
Cronstad  :  pero  llegando  al 
mismo  tiempo  el  Almirante 
Telitzin  con  ordenes  de  la  Em- 
peratriz ,  fueron  estas  obede- 
cidas, y  Viere  asegurado  en  un 
Castillo.  El  mismo  Emperador 
se  dirigió  allá  por  la  tarde:  pe- 
ro notificado  de  que  si  no  re- 
trocedía ,  dispararían  sobre  él, 
tuvo  que  retirarse  con  la  con- 
fusión correspondiente  á  un 
estado  tan  contrario  á  la  Ma- 
gostad Imperial,  pues  á  esto  se 
juntaba  no  ser  obedecido  nin- 


ron  á  la  Iglesia:  y  cantando  en     gun  orden  de  los  enviados  á  la 
la  Capilla  del  Palacio  nuevo  el    Corte  ,  aplicándose  al  partido 

rey- 


Siglo  XFIIL 

reynante  los  que  llevaban  las 
ordenes,  ó  siendo  presos,  de 
suerte ,  que  ninguno  volvió 
con  respuesta. 

La  Emperatriz  instruida  de 
aquellos  pasos  ,  dirigió  los  su- 
yos para  atacar  al  Emperador. 
Vistióse  de  hombre  con  Uni- 
forme de  Guardias:  y  montan- 
do á  caballo  en  compañía  de 
la  Princesa  Dafscojf^  salió  en- 
tre nueve  y  diez  de  la  noche 
del  dia  pala  frente  de  sus  Tro- 
pas, y  llegó  por  la  mañana  á 
Strelma  Muís  a.  Desde  allí  des- 
tacó gente  que  se  apoderase 
del  Czar.  Uniéronse  á  estos  los 
Rusos  que  estaban  á  su  lado: 
y  viéndose  abandonado,  tomó 
el  consejo  del  General  Mu- 
nick ,  sobre  que  rindiéndose 
implorase  la  piedad  de  la  Em- 
peratriz. Envióla  su  Espada, 
diciendo  la  reconocía  por  su 
Soberana ,  y  que  »olv>  pedia  una 
pensión  y  licencia  de  retirarse 
á  Holstein  con  la  Condesa  Isa- 
bel. La  Emperatriz  respondió 
que  pasase  á  entregarse  en  Pe- 
terhojf  ^  como  le  fue  preciso 
egecutar ,  firmando  allí  en  la 
tarde  del  mismo  dia  lo  la  re- 
nuncia de  la  Dignidad  Impe- 
rial que  le  presentó  el  General 
Ismaelojf.  Por  la  noche  le  pa- 
saron á  la  Fortaleza  áePeters- 
burgo :  y  finalmente  á  la   de 


Sucesos.  389 

Ropschen ,  donde  murió  siete 
dias  después  (en  17  de  Jul.  del 
1762)  no  sin  rumor  de  que  ie 
dieron  algo  contrarío  á  la  sa- 
lud. 

Este  es  uno  de  los  sucesos 
mas  raros  de  este  Siglo.  En  dos 
dias  se  transformó  un  Imperio, 
viviendo  el  Emperador  ,  de- 
puesto contra  su  voluntad  ,  sin 
derramarse  una  gota  de  san- 
gre. 

Calles  de  Madrid, 


En  el  año  de  1761  empezó 
el  empedrado  de  las  calles  de 
Madrid  por  la  Carrera  de  San 
Geronymo  desde  los  Italianos 
al  Buen  Suceso:  prosiguiendo 
desde  los  Capuchinos  del  Pra- 
do hasta  la  Puerta  de  Segovia, 
Calle  Mayor,  6cc.  labrando  Po- 
zos en  que  cerrar  la  immundi- 
cia ,  que  antes  se  arrojaba  por 
las  ventanas ,  convirtiendo  las 
calles  en  estanques  de  basura 
pestífera,  que  las  hacían  intran- 
sitables (  especialmente  en  el 
tiempo  de  lluvia)  por  los  bar- 
ros hediondos  en  que  abunda- 
ban. El  beneficio  que  resulta  á 
la  Corte  no  le  pueden  conocer 
los  venideros  por  nohaver  ex- 
perimentado los  perjuicios:  pe- 
ro los  presentes  (  que  suelen 
mirar  con  ceño  quanta  nove- 
dad ocasiona  algún  gasto)  fue- 
Bb  3  ron 


390 


Siglo  XFIIL  Sucesos. 


ron  conociendo  prontamente 
por.  las  calles  no  limpias  lo  que 
en  todas  sufrían  antes  sin  in- 
dignación. La  grandeza  de  esta 
Obra  será  uno  de  los  perpetuos 
monumentos  que  eternicen  el 
zelo  del  Monarca  por  el  bien 
y  decoro  de  su  Corte. 

Jesuítas, 

Uno  de  los  sucesos  mas 
memorables  entre  quantos  se 
leen  en  las  Historias,  es  el  acon- 
tecido en  nuestros  dias  acerca 
de  los  Regulares  intitulados 
Jesuítas,  Era  necesario  verlo 
para  creerlo :  y  casi  es  increi- 
ble  quando  lo  estamos  viendo. 
Los  venideros  no  podrán  ad- 
mirarlo dignamente  ,  por  no 
poder  conocer  lo  grande  de  la 
caida  quien  no  vea  la  cumbre 
de  la  altura.  Llegaron  estos  Re- 
gulares á  lo  sumo  del  valimien- 
to en  los  Reynos  Cathólicos: 


El  Rey  de  Portugal  los  pros- 
cribió, desnaturalizó,  y  echó 
fuera  de  sus  dominios  de  Euro- 
pa ,  África  ,  América ,  y  Asia, 
por  Ley  promulgada  en  3  de 
Septiembre  del  año  17S9. 

En  Francia  se  dio  Senten- 
cia por  el  Parlamento  de  París 
en  6  de  Agosto  del  año  1762 
contra  los  mencionados  Regu- 
lares :  y  el  Rey  los  proscribió 
por  Decreto  irrevocable  dado 
en  el  año  de  1764  por  Noviem- 
bre. 

En  España  fueron  extraña- 
dos de  todos  sus  dominios  por 
Pragmática  Sanción  en  fuerza 
de  Ley ,  dada  en  el  Pardo  á  2 
de  Abril  del  año  17Ó7. 

En  Ñapóles  los  extrañó  ,  y 
excluyó  de  sus  Reynos  para 
siempre  el  Rey  de  las  dos  Si- 
cilias  por  Pragmática  de  3  de 
Noviembre  del  mismo  año 
1707. 

Parma  praílicó  lo  mismo 


y  en  brevísimo  espacio  se  ha-     en  3  de  Febrero  del  año  1768. 


lian  expelidos  de  los  mas  de 
los  Reynos  de  la  Europa,  y  de 
ambas  Américas.  Hoy  es  noto- 
rio en  el  mundo  lo  acontecido: 
y  para  que  en  adelante  cons- 
ten sin  molestia  de  revolver 
instrumentos  los  años  del  suce- 
so en  cada  Reyno,  los  apun- 
tamos aqui  sencillamente ,  sin 
mezcla  de  induétivos  políticos. 


El  Gran  Maestre  del  Or- 
den de  San  Juan  expelió  de  los 
dominios  de  Malta  á  los  di- 
chos Jesuítas  por  Decreto  de 
22  de  Abril  del  mismo  año 
1768  ,  desde  cuyo  día  no  se  ha 
vuelto  á  ver  ninguno  de  aquel 
Instituto  en  lodos  los  Reynos 
referidos, 

[Y  finalmente  en  21  de  Ju- 
lio 


395 


APÉNDICE. 

MAPA  DE  TODOS  LOS  SITIOS  DE  BATALLAS 
QUE  TUVIERON  LOS  ROMANOS  EN  ESPAÑA: 

Con  descripción  iiistorial ,  y  chronológica  de  los  suce- 
sos, y  nombres  antiguos  de  todas  las  Provincias:  para 
inteligencia  de  los  Historiadores,  de  las  fuerzas  de  es- 
tos Ilcynos,  y  de  lo  costosa  que  fue  á  Roma  su 
Conquista ,  &c. 

Dispuesto  por  el  P.  M,  Fr,  Henriqíie  Florez  Atigustiniano. 

Sirve  esta  Historia  para  entender  lo  que  dice  la  Sagrada  Es- 
critura  ,  que  los  Romanos  conquistaron   á  España  con  Con- 
sejo y  Paciencia  ,  (Lib.  i.  Machab^orum ,  cap.  8.)  (*) 

SEGUNDJ   GUERRA   PÚNICA. 

'  Itio  de  la  primera  batalla  de  los  Romanos,  coman- 
dados por  Neyo  Scipion  ,  contra  los  Cartagineses, 
comandados  por  Hannon  ,  compañero  de  Hasdru- 
¿'¿í/:  junto  á  Cydo  (hoy  Siso)  al  rio  Cinga  ,  siete  le- 
guas agua  abajo  de  Monzón^  y  dos  agua  arriba  de  Fraga^ 

ra- 

(*)  NOTA.  Se  advierte  y  que  por  no  confundir  este  asunto  del  titulo^  no  se  expresan 
otros  varios  nombres  de  Provincias  ,  ni  se  marcan  mas  Ciudades  que  las  precisas  para 
reducir  lo  antis.uo  á  lo  moderno. 


39^  >    PvÍAPA  DE  LAS  BaTALLAS 

raya  entre  Cataluña  ,  y  Aragón.  Venció  Scipion :  huyó  Han- 
non  ,  y  luego  fue  hecho  prisionero  con  dos  nni  Africanos, 
quedando  nriuertos  seis  mil.  Año  21  g  antes  de  Christo ,  según 
el  cómputo  de  las  Chronicas  de  España  por  Ocampo, 

B.  Batalla  primera  Naval  de  Neyo  Scipion  contra  los  Cartagi- 
neses ,  á  la  boca  del  rio  Ebro^  en  que  los  destrozó  las  Gale- 
ras ,  y  luego  se  apoderó  de  las  Naves  mayores  que  tenían  alli 
cerca  los  Tartesios ,  (hoy  parte  de  Andalucía)  confederados 
de  Hasdrubal ;  quedando  Neyo  Scipion  dueño  de  aquellos  Ma- 
res, j^fío  214  antes  de  Christo. 

C.  Sitio  de  la  batalla  de  los  Scipiones  {Neyo^  y  Puhlio  Cornelió) 
contra  Hasdrubal ,  para  impedirle  el  paso  á  Italia  ,  á  unirse 
con  Annibal.  Vencieron  los  Scipiones,  por  causa  de  que  los 
Españoles,  que  ocupaban  el  centro  de  batalla  del  campo  Car- 
taginés ,  dejaron  de  pelear:  y  los  Romanos  se  llegaron  á  apo- 
derar de  los  Reales  de  Hasdrubal,  quedando  éste  imposibili- 
tado ,  no  solo  de  pasar  á  Italia ,  pero  ni  aun  de  subsistir  en 
España ,  si  no  fuera  por  los  grandes  socorros  que  le  trajo  su 
hermano  Magon  Barcino.  Año  212  antes  de  Christo. 

D.  Batalla  de  lUturgi  (  hoy  Andujar )  en  que  los  Scipiones  ,  á 
instancias  de  los  Españoles  de  su  Partido,  acometieron  á  los 
Cartagineses,  y  los  vencieron,  matando  mas  de  diez  y  seis 
mil  Africanos ,  seis  Elefantes  armados ,  y  tomando  59  Van- 
deras,  y  tres  mil  prisioneros.  En  el  mismo  año. 

E.  Batalla  en  el  Reyno  de  Valencia  ,  en°que  los  Scipiones  ven- 
cieron á  Hasdrubal ,  matándole  mas  de  tres  mil  Soldados ,  (y 
entre  ellos  al  Capitán  Himilcon  de  Bomilcar)  con  otros  tan- 
tos prisioneros ;  quarenta  Vanderas  ,  y  diez  Elefantes.  Todo 
en  el  mismo  año :  en  que  las  cosas  de  España  fueron  ya  de 
mas  atención  para  los  Romanos  que  las  que  pasaban  en  Ita- 
lia con  Annibah 

F.  Sitio  de  Batalla  ,  junto  á  Aarige  ,  (cerca  de  jfaen)  en  que  Ne- 
yo Scipion,  haviendo  muerto  unos  cinco  mil  enemigos,  y 
hecho  tres  mil  prisioneros,  con  cinquenta  Vanderas;  no  pu- 
do continuar  la  total  derrota  del  enemigo  ,  por  una  grave  he- 
rida de  lanza ,  que  le  pasó  de  parte  á  parte  un  muslo.  Año  211 
antes  de  Christo. 

Si 


DE  LOS  Romanos.  397 

G.  Sitio  en  que  Neyo  Scipion  (haciéndose  llevar  en  una  Litera) 
siguió  la  retirada  de  los  Cartagineses,  y  encontrándolos  en- 
tre Osuna  ,  y  Malaga^  quedó  con  el  Campo,  después  de  un 
grave  reencuentro  de  casi  todo  el  resto  del  Egérciio.  Los 
Cartagineses  enviaron  á  toda  priesa  por  gente  á  la  Galia^ 
movidos  de  que  los  Galos  (iioy  Franceses)  eran  muy  temi- 
bles á  los  Romanos.  El  Capitán  Magon  trajo  de  allá  mas  de 
nueve  mil  hombres:  que  llegaron  prontamente  á  Cartagena, 
(por  mar)  y  fueron  á  buscar  á  Scipion  al  mismo  sitio,  don- 
de llegó  también  Cornelio  Scipion.  Opusieron  los  Cartagi- 
neses sus  Galos  contra  los  Españoles ,  y  empezóse  por  aquí 
Ja  batalla.  El  daño  de  la  primera  furia  de  los  Galos  fue  muy 
grande  en  los  nuestros:  pero  lograron  los  Españoles  la  vic- 
toria, matando  cerca  de  ocho  mil  de  los  Galos.  Los  Roma- 
nos acometieron  por  su  Ala  á  la  de  los  Cartagineses ,  y  lo- 
graron una  total  vidoria.  Quedaron  en  el  campo  doce  mil 
muertos:  tomáronse  50  Vanderas,  diez  Elefantes  vivos ,  y 
tres  muertos,  con  gran  cantidad  de  oro  de  los  despojos  de 
Jos  Galos,  que  usaban  de  collares,  manecillas,  y  brazaletes 
de  oro ,  en  pescuezo ,  brazos ,  y  piernas.  Fue  este  triunfo  á 
los  a  10  ansiantes  de  Christo-,  La  resulta  fue  apoderarse  los 
Romanos  ác  Sagunto ,  (  hoy  3Iiirviedro  sobre  Valencia  )  que 
havia  sido  la  ocasión  de  la  giierra  de  los  Romanos  en  Espa- 
ña contra  los  Cartagineses :  por  causa  de  ser  esta  Ciudad 
Aliada  de  los  Romanos,  y  haver  contravenido  los  Cartagi- 
neses á  este  su  sagrado,  combatiéndola,  no  obstante  sus 
avisos. 

En  este  mismo  sitio  fue  (165  año5  después)  la  famosísima  ba- 
talla de  Mmda,  que  (junto  á  la  Villa,  que  aun  hoy  se  llama 
Monda)  dio  el  Cesar  contra  los  hijos  de  Pompeyo.  Fue  esta 
una  de  las  mas  notables  del  mundo,  por  fiarse  á  ¡a  suerte  de 
este  dia  el  manejo  de  quanto  Roma  havia  conquistado  en  se- 
tecientos años.  Hallábanse  los  hijos  de  Pompeyo  con  mas  de 
sesenta  mil  combatientes:  Cesar  con  los  que  le  pareció  le 
bastaban  para  dar  la  batalla..  Fue  la  pelea  tan  terca ,.  que 
después  de  muchas  horas  de  combate  no  se  inclinaba  á  na- 
die la  vidoria.  Los^  Generales  dejaron  casi  á  un  tiempo  los 

Ca- 


39^  Mapa  de  las  Batallas 

Caballos  ,  metiéndose  como  Soldados  á  esforzar  con  su  egem- 
plo  á  los  Infantes.  Cesar  levantó  la  celada  para  ser  conoci- 
do de  los  suyos:  peleaba  ya  ,  no  tanto  por  la  honra,  como 
por  la  vida:  no  se  oía  en  tan  desesperada  mortandad  suspi- 
ro ,  ni  sollozo ,  sino  solo :  Hiere ,  mata ,  acomete.  Saliendo  en 
fin  unos  del  campo  de  Pompeyo  á  socorrer  sus  Reales,  in- 
vadidos por  Bogad ^  Rey  de  África,  (que  favorecia  al  Ce- 
sar) creyeron  los  de  Pompeyo  que  los  suyos  huían,  y  esto 
le  dio  al  Cesar  la  vidoria:  desordenándose  ellos;  alentados, 
y  persiguiendo  estos.  Murieron  treinta  mil  de  Pompeyo ,  y 
el  Neyo  salió  herido  ,  y  luego  encontrado  en  una  Cueva,  le 
cortaron  la  cabeza.  Su  hermano  Sexto  volvió  á  renovar  la 
guerra  después  que  murió  Cesar:  venció  á  su  Legado,  y  se 
hizo  sefior  de  casi  toda  la  Betica,  (hoy  Andalucía)  hasta  que 
Marco  Lepido  le  persuadió  se  fuese  á  Roma ,  año  de  43  an- 
tes de  Christo.  Esta  batalla  de  Munda  fue  en  el  Año  45  an- 
tes del  Redemptor. 

H.  Campo  de  Batalla  de  Cornelio  Scipion  contra  cinco  mil  y 
quinientos  Españoles  Stisetanos ,  (de  la  comarca  de  Sangüe- 
sa) que  venían  comandados  por  el  Capitán  Indíbil^  á  unirse 
con  los  Cartagiaeses;  y  los  Romanos,  por  impedir  este  re- 
fuerzo, los  atacaron  en  la  raya  Oriental  de  '::  Betica,  que 
llegó  á  coger  desde  la  Villa  de  Vera  ^  (entre  Cartagena,  y 
Almería)  hasta  Viilinueva  de  la  Serena.  Mantuvieron  va- 
lerosamente el  combate  los  Españoles ,  hasta  que  llegó  Ma- 
sanisa  con  la  Caballería  que  trajo  de  África ,  y  tíasdfubal 
de  Gisgon ,  y  Magon  Barcino  con  la  Infantería  :  y  cerrando 
á  los  Komanos  ,  los  vencieron,  quedando  muerto  Cornelio 
Scipion  de  una  lanzada.  Ario  ixo  antes  de  Christo.  Apiano 
pone  esta  batalla  no  lejos  de  Osuna.  Ocampo  en  el  sitio  se- 
ñalado. 

1.  Batalla  de  los  Cartagineses  contra  el  Real  de  Neyo  Scipion^ 
en  que  ladeada  ya  del  todo  la  fortuna  ,  Vencieron  los  Afri- 
canos,  quedando  Neyo  Scipion  hecho  piezas,  ó  quemado  en 
una  Torre  junto  á  Larca  ^áoxiáQ  algunos  dicense  refugió. 
Con  esto  mudaron  totalmente  de  aspeéto  las  cosas  de  los 
Romanos  ea  España  á  favor  de  la  República  de  Cartago, 

aun- 


DE  LOS  Romanos.  399 

aunque   luego   volvieron   á   repararse.    Atlo  210. 

K.  Campo,  no  lejos  de  Tarragona  ,  en  que  Lucio  Marcio,  (elec- 
to Capitán  por  los  Soldados  Romanos)  sentó,  y  fortaleció 
sus  Reales  ,  recogiendo  alli  toda  la  Tropa  Romana  ,  que  que- 
dó después  de  los  sucesos  pasados  con  un  gran  refuerzo  que 
le  enviaron  los  de  Cádiz  por  Mar.  Fueron  los  Cartagineses 
á  acabar  de  derrotarlos,  y  queriendo  forzar  los  Reales,  se 
vieron  rebatidos  por  mas  gente,  y  valor  de  lo  que  espera- 
ban. El  orgullo  de  las  vidorias  pasadas  ocasionó  en  el  Cam- 
po de  los  Africanos  mas  descuido  de  lo  que  pedia  la  imme- 
diacion  de  su  enemigo :  y  valiéndose  de  esta  noticia  L.  Mar- 
ció  ^  acometió  aquella  misma  noche  de  improviso  los  Reales 
de  Hasdrubal ,,  en  que  hizo  todo  el  daño  que  quiso,  apode- 
rándose de  ellos.  Sin  dar  lugar  á  que  este  destrozo  se  supiese 
en  el  otro  Cam.po  de  Magon  ,  (que  estaba  poco  mas  de  una 
legua  del  de  Hasdnihaí)  le  acometió  ,  y  puso  entre  dos  fue- 
gos, matando  tan  á  su  satisfacción ,  que  viendo  que  el  ata- 
que de  ambos  lados  hacia  pelear  al  enemigo  con  desespera- 
ción, proveyó  se  abriesen  los  Esquadrones  para  desahogar 
la  furia  del  contrario,  Y  como  estos  notasen  (por  ser  ya  en- 
trado el  dia)  la  sangre  que  los  Romanos  traían  en  sus  ves- 
tidos, conocieron  el  destrozo  del  otro  C-^mpo  de  Hasdrubal, 
y  huyendo,  dejaron  á  los  Romanos  vengados  de  las  muertes 
de  los  dos  Scipiones  ,  ricos  con  las  presas ,  y  pujantes  por 
tanto  enemigo  muerto;  que  hay  quien  diga  llegaron  á  treinta 
mil.  Año  209  antes  de  Christo, 

L.  Por  la  muerte  de  los  Scipiones  nombró  Roma  por  Capitán 
General  de  las  Españas  al  hijo  de  Neyo  Scipion ,  llamado 
Publio  Scipion  ,  y  después  el  Africano,  Su  primera  empresa 
fue  la  toma  de  Cartagena  sitiándola  por  mar,  y  tierra.  En 
un  dia  se  hizo  señor  de  ella  ,  haciendo  diez  mil  cautivos,  y 
quedando  prisionero  el  Comandante  Magon ,  distinto  del  Ma- 
gon Barcino ,  hermano  de  AnnibaL  En  esta  Plaza ,  que  era 
el  asilo,  y  Almacén  de  Cartago,  fueron  innumerables  las  ri- 
quezas que  halló;  volviéndose  victorioso  á  Tarragona  ,  de 
donde  havia  venido,  por  ser  esta  Ciudad,  y  territorio  el  mas 

'  fino  para  el  Pueblo  Romano.  Año  208  aates  de  Christo ,  se- 
gún 


400  Mapa  de  las  Batallas 

gun  Morales ,  cuyo  cómputo  no  altero ,  para  que  se  hallen  pron^ 
t amenté  en  él  estos  sucesos :  pero  debo  prevenir  el  que  yerra  en 
dos  años ,  como  consta  en  la  Época  de  la  muerte  del  Cesar ,  que 
anticipa  dos  años, 

M.  Batalla  de  Betulo ,  junto  á  donde  hoy  Baeza ,  6  en  el  mismo 
sitio:  en  qu€  Scipion  derrotó  á  los  Cartagineses,  matándo- 
les ocho  mil  Soldados,  y  apoderándose  de  los  Reales  de  Has- 
drubal ^  y  Masanisa^  que  huyeron,  dejando  doce  wí// prisio- 
neros, j^ño  207. 

N.  Sitio  de  la  Batalla  de  Beturia ;  Ciudad  cuyo  individual  si- 
tio no  se  sabe,  sino  solo  el  que  caía  la  Provincia  Oriental 
de  su  nombre  acia  el  sitio  señalado,  que  hoy  es  parte  de 
Mancha  ,  desde  Montiél  á  Belalcazar.  Venció  Scipion  ,  y  hu- 
yó Hasdrubal  Gisgon^  haviendo  recibido  su  Egército  gran 
daño  de  sus  mismos  Elefantes  desordenados,  yf  7o  205.  Con 
esto  pasó  Scipion  á  África  ,  y  Annibal^  que  se  hallaba  en  Ita- 
lia ,  tuvo  que  venir  á  defender  su  casa.  Vencióle  Scipion;  su- 
jetó iCartago  ^  y  dio  fin  á  la  segunda  Guerra  Puntea  ^quQ 
ftie  contra  los  Cartagineses  en  España. 

Desde  aqui  empiezan  las  guerras  contra  los  Españoles  sin 
Cartagineses:  y  fueron  las  mas  costosas  d  Roma ^y  las  mas 
tenaces ,  pues  duraron  unos  doscientos  años,  Huvo  en  todo  este 
tiempo  innumerables  batallas  ,  venciendo  unas  veces  unos  ,  y 
otras  otros.  Las  mas  notables ,  y  cuyos  sitios  no  se  ignoran 
como  en  otras  ,  son  las  siguientes. 

O.  Batalla  junto  á  Sedetania^  (donde  hoy  Xativa)  en  que  /«- 
dibil  ^  y  Mandonio  ,l\Qrgetes  ^  deseando  echar  de  España  á 
Lentulo^  y  Accidino ^  Capitanes  Romanos,  juntaron  treinta  y 
quatro  mil  hombres.  Murió  Indibil  peleando:  vencieron  los 
Romanos;  y  Mandonio  fue  entregado  por  los  suyos  á  los  Ro- 
manos ;  y  cortándole  á  éste ,  y  á  otros  las  cabezas  ,  se  ajustó 
la  paz.  Año  202'  Duró  esta  muv  poco:  pues  se  levantaron 
otros  dos  Señores  de  la  España  Ulterior  ,  (que  abrazaba  por 
entonces  la  Andalucía,  y  Portugal)  y  con  la  noticia  de  esta 
revolución,  llegó  á  Roma  otra  peor,  de  qie  los  de  la  Cite^ 
rior  (que  cogia  desde  los  Py  ríñeos  hasta  el  Rey  no  de  Tole- 
do) havian  desvaratado ,  y  muerto  a!  Pretor  Tuditano  en 

una 


DE  LOS  Romanos.  401 

una  gran  batalla,  cuyo  sitio  no  se  determina.  Ano  194. 

P.  Vino  tVI.  Catón  á  España,  y  se  apoderó  del  Castillo  de  Ro- 
sas, Pasó  á  A-npurias  ,  en  cuyo  campo  venció  á  los  Españo- 
les, quedando  muertos  quarenta  mil.  AI  Pretor  Helvio  ^  que 
venia  desde  Andalucía  á  verse  con  Catón,  le  salieron  al  en- 
cuentro veinte  mil  Celtiberos-^  ptvo  Hclvio  los  venció,  y  ma- 
tó á  doce  mil  junto  á  Andujar,  Catón  prosiguió  con  sus  triun- 
fos,  ganando  muchas  batallas,  y  Ciudades.  Año  193. 

Q.  Con  la  ausencia  de  Catón  se  rebelaron  los  de  la  Citerior, 
y  vencieron  varias  veces  al  Pretor  Digidio,  Pero  en  la  í//- 
terior  venció  Scipion  Nasica  á  un  Egército  de  Lusitanos  que 
talaban  la  Betica:  y  al  retirarse  cargados  de  despojos,  los 
vn?Ltó  treinta  mil  hombres,  tomando  134  Vanderas  junto  á 
Hipa  , donde  hoy  Zalamea,  sobre  Niebla.  Ano  192. 

R.  Batalla  junto  á  Toledo ,  en  que  Fulvio  Nobillor  venció  á  los 
Españoles  de  las  tres  Provincias  mas  valientes  de  España, 
Celtiberos ,  Placeos ,  y  faetones.  Con  este  triunfo  se  apoderó 
Nohilior  de  Toledo,  año  de  190  antes  de  Christo. 

S.  Victoria  de  Catinio  ,ea  que  mató  seis  mil  Españoles  ,  junto 
á  Asta  ,  (no  distante  de  Xeréz)  y  se  apoderó  de  los  Reales: 
pero  en  la  toma  de  la  Ciudad  recibió  una  herida,  de  que  mu- 
rió luego.  Año  184. 

T.  Batalla  de  Manlio  Acidino,  junto  á  Calahorra ,  contra,  los 
Celtiberos ;  en  que  murieron  mas  de  doce  mil  Españoles,  y 
quedaron  prisioneros  mas  de  dos  núL  Año  184.  La  presa, 
que  este  Pretor  llevó  á  Roma  de  España,  pasó  de  ciento  y 
quince  mi!  ducados:y  la  de  su  Qüestor  de  ciento  y  ocho  mil. 

X.  Viítoria  de  los  Car  pétanos, [hoy  Reyno  deToledo)  en  que  ma- 
taron á  cinco  mil  Romanos,  y  se  armaron  con  sus  despojos. 
Los  Romanos  volvieron  con  socorro  de  otros  Españoles  á 
batalla  en  sitio  mas  immediato  al  Tap ,  y  vencieron  con 
muerte  de  mas  de  veinte  y  siete  mil  Españoles.  Año  183. 

Y.  Batalla  junto  á  Ebura  ,  (que  se  cree  es  Talayera)  de  treinta 
y  cinco  mil  Españoles  contra  los  Romanos.  Vencieron  estos, 
poniendo  entre  dos  fuegos  á  los  nuestros  ,  y  matándoles 
veinte  mil,  con  mas  de  quatro  mil  prisioneros ,  y  90  Vande- 
ras. Año  179. 

Ce  Des- 


402  Mapa  de  las  Batallas 

Z.  Después  de  varias  Batallas  (cuyos  sitios  no  se  saben)  en 
que  vencieron  ,  y  fueron  vencidos  los  Romanos  ,  se  empezó 
la  guerra  de  Numancia  junto  á  Soria,  El  Cónsul  Fulvio  No- 
bilior  se  fue  contra  estos ,  ayudado  de  Africanos  ,  y  diez 
Elefantes  que  puso  en  la  Retaguardia,  para  que  los  nuestros 
no  rehusasen  la  batalla :  descubiertos  luego  obigaron  á  los 
Numantinos  á  retirarse :  y  como  los  Romanos  se  acercasen  á 
la  Ciudad,  los  del  muro  hirieron  á  un  Elefante,  y  éste  al- 
borotado, y  alborotando  á  los  demás  Elefantes,  se  volvieron 
todos  contra  los  Romanos,  y  al  huir,  mataron  á  quatro  mil 
los  de  Numancia,  tomando  tres  Elefantes,  y  muchas  Armas, 
y  Vanderas.  Año  151  antes  de  Christo.  Con  este,  y  otros  su- 
cesos, tomó  esta  guerra  tal  cuerpo  ,  que  ningún  Romano  se 
atrevia  á  venir  contra  Numancia.  Ponían  Egércitos  de  mas 
de  treinta  ?w// honibres :  y  aunque  los  Numantinos  nunca  lle- 
garon á  diez  mil ^  (porque  no  los  socorrían  sus   Paisanos) 
vencieron  á  los  Cónsules  obligándoles  á  paces  ignominiosas 
al  Senado,  ^y^-ip/on  excedió  á  la  Tropa  de  Numancia  en  mas 
de  treinta  mil  hombres;  y  con  todo  eso,  nunca  se  atrevió  á 
dar  batalla  ,  sino  solo  á  tomarlos  por  hambre,  como  lo  hizo; 
pero  sin  tener  de  que  triunfar ,  pues  ellos  se  mataron  ,  y  que- 
maron á  sí  mismos,  ^ño  131  antes  de  Christo. 
a»  Primera  batalla  de  Viriato  en  los  Tartesios  :  en  que  que- 
riéndose rendir  los  Lusitanos  ^  los  libró,  poniendo  en  forma 
de  batalla  la  Caballería  para  cubrir  la  retirada  de  los  In- 
fantes, y  ponerlos  en  una  emboscada  ,  de  que  se  aprovechó 
al  huir  él ,  dejando  muerto  al  Pretor  con  quatro  mil  Roma- 
nos. Año  148. 
h.  Batalla  de  1/^iriato  contra  Plaucio,  (junto  á  Evora  )  en  que 
derrotó  por  dos  veces  á  los  Romanos;  y  creció  tanto  en 
ellos  el  terror  por  las  viñorias  siguientes ,  (en  que  Vf^nc^ó  á 
dos  Pretores,  con  muerte  del  uno)  que  no  solo  triunfaron  de 
mil  Romanos  trescientos  Lusitanos ,  sino  uno  solo  de  á  pie 
se  burló,  y   escarneció  á   muchos  Romanos  de  á  caballo. 
Añoiófi^y  ^4^*  Prosiguió  en  maltratarlos  Viriato^  ha>ra 
que  los  Romanos  lograron  que  le  matasen  á  traición  sus  mis- 
mos Capitanes,  como  que  era  hombre  que  no  podia  ser  ven- 
cido de  otro  modo.  Año  1 38.  Pii- 


DE  tos  Romanos.  403 

c»  Primera  batalla  de  Sertorio  contra  Pompeyo  el  Magno  ^  (en 
la  Edetania  ,  junto  á  Laurona ,  que  hoy  es  Lyria)  en  que  Ser- 
torio  dispuso  con  tal  acierto  una  emboscada ,  que  aunque 
Pompeyo  salió  á  socorrer  á  los  suyos  con  todo  el  resto  del 
Egército,  solo  sirvió  de  testigo  de  la  mortandad  que  Serto- 
riü  hacia  en  los  Romanos.  Murieron  de  estos  diez  mil.  Pasó 
Sertorio  á  combatir  la  Ciudad,  y  pareciendole  á  Pompeyo, 
que  acercándose  á  la  Plaza,  y  saliendo  gente  de  ella,  mete- 
ría al  enemigo  entre  dos  fuegos;  le  salió  tan  al  revés,  (por 
dejar  á  sus  espaldas  los  Reales  de  Sertorio)  que  haciendo  éste 
salir  de  sus  Reales  a  seis  mil  que  los  guardaban,  se  vio  Pom- 
peyo atacado  por  la  Retaguardia:  y  no  queriendo  romper, 
porque  no  se  digese  que  desamparaba  á  los  de  la  Ciudad, 
le  obligó  también  Sertorio  con  este  arte,  á  que  viese  arder 
á  la  Ciudad  sin  que  Pompeyo  lo  pudiese  remediar.  Año  6$ 
'  antes  de  Christo. 

d.  Batalla  del  Cónsul  Metello  contra  Hirtuleyo  ^  Capitán  de 
Sertorio^eniVQ.  MedeUin  ^y  Caceres:  en  que  Hirtulcyo  puso 
en  forma  de  Batalla  á  su  Tropa  desde  muy  de  mañana:  pero 
Metello  ^viendo  que  era  dia  de  Verano,  y  que  el  calor,  y 
cansancio  del  peso  de  las  Armas  rendiria  al  Soldado ,  no  qui- 
so salir  del  Real  hasta  que  ya  los  consideró  cansados;  y  aco- 
metiendo de  refresco ,  los  venció ,  quedando  entremuertos, 
y  prisioneros  dkz  mil.  Año  74. 

e.  Sitio  de  Batalla  (al  ño  Xiwar  en  F'alencia)  de  Pompeyo,  y 
sus  Capitanes  juntos  contra  Sertorio  unido  con  los  suyos. 
Vencieron  unos,  y  otros:  porque  el  ala  ,  en  que  estaba  Ser- 
torio,  venció  á  la  de  Pompeyo;  y  la  de  Metello  rindió  á  la 
de  Perpena ,  Capitán  de  Sertorio.  Murieron  de  cada  parte 
diez  mil  hombres,  y  Pompeyo  salió  herido. 

/.  Volviéronse  á  juntar  al  otro  rio  que  pasa  por  Valencia ,  y 
dieron  (no  lejos  de  la  Ciudad)  otra  batalla  de  poder  á  po- 
der. Sertorio  fue  vencido  abiertamente.  Retiróse  á  Calahor- 
ra ^  y  aunque  allí  le  persiguió  Pompeyo;  recibiendo  socorro 
de  las  Ciudades  sus  Aliadas,  obligó  á  los  Romanos  á  reti- 
rarse :  y  llegó  á  hacerse  tan  temido  en  Roma  ,  que  no  falta- 
ba quien  digese ,  que  primero  llegarla  allá  Sertorio  que  Pom- 

Cc  2  pe- 


404 


Mapa  de  las  Batallas  de  los  Romanos. 


peyó,  y^no'^4,  Pero  mudada  la  suerte,  crecieron  las  des- 
gracias de  Seríorio ,  basta  la  ultima  de  quitarle  traidora- 
mente  la  vida  su  mismo  Capitán  Perpena  en  un  convite  en 
Huesca,  ylño^i  antes  de  Chiisto. 

;  Campo  de  los  Egérciíos  úq  Julio  Cesar  ,  y  los  Legados  de 
Pompeyo  ,  (junto  á  Lérida  )  donde  después  de  varias  refrie- 
gas ,  y  desgracias  por  la  parte  del  Cesar,  se  retiraron  los 
de  Pompeyo  acia  el  Ebro  pasando  el  Segre:  pero  siguiéndo- 
los la  Caballería  del  Cesar,  y  adelantándose  éste, con  su  acos- 
tumbrada presteza,  á  apoderarse  de  unas  alturas  que  estaban 
delante  de  los  de  Pompeyo,  se  vieron  estos  precisados  á  ren- 
dirse enteramente.  ^«í?  47.  Con  esto,  y  la  vidoria  de  Mun- 
da  (  puesta  en  la  G. )  se  apoderó  de  España  ,  y  del  Imperio 
Julio  Cesar :  sin  que  huviese  m.as  novedad  que  la  rebelión  de 
los  Cántabros  que  emipezó  a!  ailo  25  antes  deChri^to:  y  no 
pudÍLudo  Augusto  sujetarlos  con  todo  su  poder  ,  porque  la 
aspereza  del  sitio  no  daba  lugar  á  una  formal  batalla,  cayó 
malo  de  angustia  :  y  al  fin  sus  Capitanes,  después  de  una  re- 
friega ,  los  sujetaron  por  hambre.  Año  21  antes  de  Christo. 


TA- 


4o$ 


=^^'>^BtW/^«-i'Li(. 


^^^ 


'WS 


TABLA  I.  Papas  ,  y  Antipapas. 

TABLA  IL  Emperadons  de  Roma  ,  y  del  Oriente, 

TABLA  in.  Emperadores  de  Alemania, 

TABLA  IV.  Reyes  de  Europa. 

índice  T>e  nombres  y  cosas  notables. 


*>: 


TABLA     I 


A. 


PAPAS,    Y  ANTIPAPAS. 


-Deoto.  Siglo  j.  Página  119, 
Agapitü  1.  S.  ó.  p.  104. 
AgapitoIL  S.  10.  p,  176. 
Agathon.  S.  7.  p.  119. 
Alejandro  I.  S.  2.  p.  58. 
Alejandro.  II.  S.  Ii.  p.  Í94. 
Alejandro  IIÍ.  S.  12.  p.  216. 
Alejandro  IV.  S.  13.  p.  239. 
Alejandro  V.  S.  15.  p.  282. 
Alejandro  VI.  S.  15.  p.  286. 
Alejandro  VIL  S.  17.  p.  353. 
Alejandro  VIII.  S.  17.  p.  355. 
Amadeo.  Y c^sQ  Félix  V. 
Anacleto.  S.  2.  p.  58. 
AnAcleto  II.  ó  Pedro  León  ,  An- 
tipapa. S.  1 2.  p.  215. 
Anastasio  I.  S.  4.  p.  75. 
Anastasio  II.  S.  5.  p.  88. 
Anastasio  III.  S.  10.  p.  175. 
Anastasio.  IV.  S.  12.  p.  216. 
Aniceto.  S.  2.  p.  59. 
Antero.  S.  3.  p.  64. 


Benedicto  I.  S.  6.  p.  104. 
Benedicto  II.  S.  7,  p.  119. 
Benedicto  III.  S.  9.  p.  1^4. 
Benedicto.  IV.  S.  9.  p.  156. 
Benedicto  V.  S.  10.  p.  176, 
Benedicto  VI.  S.  10.  p.  177. 
Benedicto  VIL  S.  10.  p.  177. 
BenedictoVIII.  S.  ii.p.  192. 
Benedicto  IX.  S.  1 1.  p.  193. 
Benedicto  X.  ó  Gerardo  ,  Anti- 

papa.  S.  II.  p.  193. 
Benedicto XI.  S.  14,  p.  260. 
Benedicto  XII.  S.  14,  p.  261. 
Benedicto   XIII.   Antipapa  ,    o 

Pedro  de  Luna.  S.  15.  p.  281. 

282.  y  283. 
Benedicto  XIIL  S.  18.  p 
Benedicto  XIV.  S.  18.  p 
Bonifacio  I.  S.  5.  p.  87. 
Bonifacio  II.  S.  6.  p.  104. 
Bonifacio  III.  S.  7.  p.  117. 
Bonifacio  IV.  S.  7.  p.  117.        » 
Ce  3  Bo- 


373- 
374. 


4o6     BoN.  Tabla 

Bonifacio  V.  S.  7.  p.  1 18. 

Bonifacio  VI.  S.  9.  p.  155. 

Bonifacio    Vil.  Antijjapa  ,  lla- 
mado Franco,  p.  177. 

Bonifacio  VIII.  S.  13.  p.  241. 

Bonifacio  IX.  S.  14.  p.  263. 

Calistol.  S.  3.  p.  64. 

Calisto  II.  S.  12.  p.  214. 

Calisto  III.  Antipara  Juan.S. 
12.  p.  116. 

Calisto  III.  S.  15.  p.  285. 

Cayo  S.  3.  p.  64. 

Celestino  I.  S.  5.  p.  87. 

Celestino  II.  AntifOfaTheobaldo. 
S.  1 2.  p.  214. 

Celestino  II.  S.  12.  p.  215. 

Celestino  III.  S.  12.  p.  217. 

Celestino  IV.  S.  13.P.  238. 

Celestino  V.  S.  13.  p.  240. 

Christobal  S.   10.  p.  175. 

Clemente  I.  S.  i.  p.   51. 

Clemente  11.  S.  11.  p.  192. 

Clemente  III.   Antipara  Guiber- 
to.  S.  II.  p.  194. 

Clemente  III,  S,  12.  p.  217. 

Clemente  IV.  S.  13.  p.  239. 

Clemente  V.  S.  14.  p.  261. 

Clemente  VI.  S.  14.  p.  261. 

Clemente  VIL  Antipapa.  Véase 
Koberto. 

Clemente  VIL  S.  16.  p.  320. 

Clemente  VIII.  S.  16.  p.  323. 

Clemente  IX.  S.  17.  p.  353. 

Clemente  X.  S.  17.  p.  353. 

Clemente  XI.  S.  18.  p.  373. 
Clemente  XII.  S.  18.  p.  374. 
Clemente  XIII.  S.  18.  p.  374. 


I.  Papas. 


Cle. 


Clemente  XIV.  S.  18.  p.  374. 
C)ttü.  5.  1.  p.  51. 
Conon.  S.  7.  p.  119. 
Constantino,  S.  8.p.  134. 
Constantino  Antip.  S.  8,  p.  13Í. 
Cornelio.  S.  3.  p.  64. 
Dámaso  I.  S.  4.  p.  74. 
Dámaso  II.  S.  1 1.  p.  193. 
D'eusdedit.  S.  7.  p.iiSV 
Dionisyo.  S.  3.  p.  64, 
Dioscoro  Antip.  S.  6.  p.  104. 
Domno  I.  S.  7.  p.  119. 
Domno  II.  S.  10.  p.  177. 
Eleüterio  S,  2.  p.  59.    * 
Esteban  I.  S.  3.  p.  64.  f\ 

Esteban  II.  S.  8.  p.  135. 
Esteban  III.  S.  8.  p.  135. 
Esteban  IV.  S.  8.  p.  135. 
Esteban  V.  S.  9-  p.  153. 
Esteban  VI.  S.  9.  p.  155. 
Esteban  VIL  S.  9.  p.  155. 
Esteban  VIIÍ.  S.  10.  p.  175. 
Esteban  IX.  S.  10.  p.  17Ó. 
Esteban  X.  S.  u.  p.  193. 
Evaristo  S.  2.  p.  58. 
Eugenio  I.  S.  7.  p.  118. 
Eugenio  II.  S.  9.  p.  153. 
Eugenio  III.  S.  12.  p.  215. 
Eugenio IV.  S.  i$.p.  284. 
Eulalio  Antip.  S.  5.  p.  87. 
Eusebio.  S.  4.  p.  73. 
Eutichiano.  S.  3.  p.  64. 
F'abian.  S.  3.  p.  64. 
Félix  I.  S.  3.  p.  64. 
Félix  II.  S.  4.  p.  74. 
Félix  III.  S.  §.p.  88. 
Félix  IV.  S.  6.p.  103. 

Fe- 


Feil. 


Félix  f^.  Antij)apa  Amadeo.  S. 
i^.  p.  284.  y  190. 

Formoso.  S.  9.  p,  155.  7156. 

Franco  ,  Antijj.  S.  10.  p.  IJJ. 

Gelasio  1.  S.  5.  p.  88. 

Gelasio  lí.  S.  12.  p.  214. 

Gregorio  I.  S.  6.  p.    104. 

Gregorio  II.  S.   8.  p.  135. 

Gregorio  III.  S.  8.  p.  13^. 

Gregorio  IV.  S.  9.  p.   153. 

Gregorio  V.  S.  10.  p.  lyj. 

Gregorio  VI.  S.  11.  p.  192. 

Gregorio  VII.  S.  1 1.  p.  194. 

Cjregorio  VIH.  Antip.  Mauri- 
cio. p.:2i4. 

Gregorio  VIH.  S.  12.  p.  217. 

Gregorio IX.  S.  13.  p.  238. 

Gregorio  X.  S.  13.  p.  239. 

Gregorio  XI.  S.  14.  p.  262. 

Gregorio  XII.  S.  1$.  p.  281. 

Gregorio  XIII.  S.  16.  p.  322. 

Gregorio  XÍV.  S.  16.  p.  322. 

Gregorio  XV.  S.  17.  p.  351. 

Gregorio  ,  Antip.  S.  1 1.  p.  192. 

Gregorio,  Antip.  p.   21^. 

Guidón,  Antip.  S.  12,  p.  216. 

Hadriano  I.  S.  8.  p.  13^. 

HadrianoII.  S.  9.  p.  154. 

Hadriano  III.  S.  9.  p.  155. 

Hadriano  IV,  S.  1 2.  p.  2 16. 

Hadriano  V.  S.   13.  p.  239. 

Hadriano  VI.  p.  320. 

Higíno.  S.  2.  p.  58, 

Hilario.  S,  5.P.88. 

Honorio  I.  S.  7.  p.  118. 

Honorio  II.  Antͣapa.  Cadolo.S 
11.^.194. 


Tabla  I.  Papas.  Hon.     407 

Honorio  II.  S.  I2.p.  21$. 


Honorio  III.  S.  13.  p.  238. 
Honorio  IV.  S.  1 3  p.  240. 
Horsmisdas S.  6.  pag.  103. 
Inocencio  I.  S.  5 .  p.  87. 
Inocencio  II.  S.  12.  p.  215. 
Inocencio  III.   Antij;.  Lando.  S. 

12.  p.  216. 
Inocencio III.  S.  12.  p.  217. 
Inocencio  IV.  S.  13.  p.  238. 
Inocencio  V.  S.  13.  p.  239. 
Inocencio  VI.  S.  14.  p.  261. 
Inocencio  VII.  S.  1 5 .  p.  28 1 . 
Inocencio  VIII.  S.  15.  p.  286, 
Inocencio  IX.  S.  i6.p.  323. 
Inocencio  X.  S.  17.  p.  3  $2. 
Inocencio  XI.  S.  17.  p.  354. 
Inocencio  XII.  S.  17.  p.  35$. 
Inocencio  XIII.  S.  i8.p.  373. 
Juan  I.  S.  6.  p.  103. 
Juan  II.  S.  6.  p.  104. 
Juan  III.  S.  6.  p.  104. 
Juan  IV.  S.  7.  p.  118. 
Juan  V.  S.  7.  p.  119. 
Juan  VI.  S.  8.  p,  134. 
Juan  VIL  S.  8.  p.  1 34. 
Juan  VIII.  S.  9.  p.  154. 
Juan  IX.  S.  9.  p.  156. 
Juan  X.  S.  10.  p.  175. 
Juan  XI.  S.    10.  p.  175. 
Juan  XII.  S.  10.  p.  176. 
Juan  XIII.  S.  10.  p.  177. 
Juan  XIV.  S.  10.  p.  177. 
JuanXy.  S.  10.  p.  177. 
Juan  XT^I.  Antij;.  p.  i  jy, 
Juan  XVII.  S.  II.  p.  191. 
Juan  XVIII.  S.  ii.p.  192. 

Ce  4  Juan 


4oS     Juan.  Tabla  I. 

Juan  XIX.  S.  1 1.  ip.'ig2. 

Juan  XX.  S.  13.  p.  240. 

Juan  XXI.  ó  XXII.  p.  261. 

Juan  XXII.  ó  XXIII.  p.  282. 

Ju^n  iJiacono,  Antiv.  p.  153. 
JulioI.-S;4.  p.  74Í  -fj^obíiív:      ■ 

Julio  II.  S.  16.  p.  319, 

Julio  III.  S.  16.  p.  321. 

Lando.  S.  10.  p.  175. 

Lando  Sitino  ,  Anti^.  Véase  Ino- 

ccnciü  III. 
León  I  S.^.p.  88. 
León  II.  S.  7.  p.  119. 
León  III.  S.  8.  p.  135. 
León  IV.  S.  9-  p-  153. 
León  V.  S.  10.  p.  175. 
León  VI.  S.  10.  p.  17 j. 
León  VII.  S.  10.  p.  176. 
León  yin.  Antijp.  p.  176. 
León  IX.  S.  11.  p.  193. 
León  X.  S.  16.  p.  319. 
León  XI.  S.  17.  p.  35 1- 
Liberio.  S.  4.  p.  74. 
LinoS.  I.  p.  51. 
Lorenzo,  Antip.  S.  $.  p.  88^ 
Lucio  I.  S.  3.p.  64. 
Lucio  II.  S.  i2.p.  21$. 
Lucio  III.  S.  12.  p.  216. 
Marcelino.  S.- 3.  p.  64. 
Marcelo  I.  S.  4.  p.  73.   ' 
Marcelo  II.  S.  16.  p.  321. 
Maíces.  S.  4;p.  74. 
Martino  L  S.  7.  p.  118. 
MartinoIL  S.  9.  p.  154. 
Martino  III.  S.  10.  p.   176. 
Martino  IV.  S.  13.  p.  240. 
MartinoV.  S.  15.P.  283. 


Papas. 


MAtTA. 


Mauricio  Burdino,  Aniif.  S.  12. 

p.  214. 
Melchiades.  S.  4.  p.  73. 
Nicolao  I.  S.  9.  p.  154. 
Nicolao  II.  S.  ii.p.  193. 
Nicolao  III.  S.  13.  p.  240. 
N'colao  IV.  S.  13.  p.  240. 
Nicolao  V.  S.  I  $.  p.  285. 
O^aviano ,  Antij).  yiBor  TV.  S. 

12.  p.  216. 
Papisa,  su  Fábula,  p.   153. 
Pasqual  I.  S.  9.  p.  153. 
Pasqual  II.  S.  1 1 .  p.  195. 
Pasqual  III.  ó  Guido  Cremense, 

Axnti^.    S.  12.  p.  216. 
Paulo  I.  S.  8.  p.  135. 
Paulo  II.  S.  15.  p.  285. 
Paulo  III.  S.  16.  p.  320. 
Paulo  IV.  S.  16.  p.  321. 
Paulo  V.  S.  17.  p.  35  I. 
San  Pedro.  S.  i.p.  5  i. 
Pedro,  Antif.  S.  7.  p.   119. 
Pedro  León,  Anti^p.  p,  205. 
Pedro  de  Corbario,  Antipara.   S. 

14,  p.  261. 
Pedro  de  Luna  ,  Antipara,  p. 

281.  y  283. 
Pelagio  I.  S.  ó.  p.  104. 
PelagioII.  S.  6.  p.    104. 
Philipo,  Antif  aj.ya.'^.  135. 
Piol.S.  2.p.  58. 
Pío  II.  S.  15.  p.  285. 
Pío  III.  S.  iC.  p.  319. 
Pío  IV.  S.  16.  p.   321. 
Pío  V.  S.  16.  p.  321. 
Pío  VLS.  18.' p.  374. 
Poncíano,  S.  3.  p.  04. 


Ros. 


Tabla  I.  Papas. 


Koherto  ,    Antipapa  ,    Clemente 

VIL  p.  262.  y  281. 
Romano.  S,  p.p.  156. 
Sabiniano,  S.  7.  p.  117. 
Sergio  I.  S.  7.  p.  119. 
Sergio  II.  S,  9.  p.  1^3. 
Sergio  III.  S.  10.  p.  17$. 
Sergio IV.  S.  ii.p.  192. 
^¿•7^/0  Antip.  S.  9.  p.  15$. 
Severino  S.  7.  p.  118. 
SilverioS.  6.  p.  104. 
Silvestre  I.  S.  4.  p.  74» 
Silvestre  II.  S.  10.  p.  177. 
Sihestre  JIL   Antipapa.  S.  11. 

.P-  193- 
Simplicio.  S.  5.  -g.  88» 
Siricio.  S.  4.  p.  75. 
Sisinio.  S.  8.  p.  134. 
Sixtol.  S.  2.  p.  58. 
Sixto  II.  S.  3.  p.  64. 
Sixto  III.  S.  5.p.  88. 
Sixto  IV.  S.  15.  p.  286, 
Sixto  V.  S.   16.  p.  322. 
Soter.  S.  2.  p.  59. 
Simacho.  S.  5.  p.  88. 
Thelesphoro.  S.  2.  p.  58. 
Theobaldo  V.  Véase  Celestino   IL 


Ths.      409 

Theodoro  I.  S.7.  p.  118. 
Theodoro  II.  S.  9.  p.  156. 
Theodoro ,  Antip.  S.  7.  p.  1 1 9. 
Theophilato,  Antip.-p.    135, 
Valentino.  S.  9.  p.  153. 
Vi¿l:or  I.  S.  2.p.  59. 
Vi£lor  II.  S.  II.  p.  193. 
Viftor  III.  S.  1 1,  p.  194. 
ViBor  IV.  ó  Gregorio  Antipapa. 

S.  12.  p.  215.  ^ 

ViBor  IV.  ó  OBa'üiano  ,  Antipa- 

pa.  S.  12.  p.  216. 
Vigilio.  S.  6,p.  104. 
Vitaliano.  S.  7.  p.  118. 
Urbano  I.S.  3.  p.  64. 
Urbano  II.  S.  11.  p.  194.  A 

Urbano  III.  S.  12.  p.  217. 
Urbano  IV.  S.  I3.p.  239.  :, 

Urbano  V.  S.  14.  p.  262.  \ 

Urbano  VI.  S.  14.  p.  262. 
Urbano  VII.  S.  16.  p.  -2^11. 
Urbano  VIII.  S.  1 7-  p.  3  $  i . 
Ursicino.  Jlntip.  S.  4.  p.  74. 
Zacharias.  S.  8.  p.   13^. 
Zepherino.  S.  3.  p.  63. 
Zincino,  Aniipap.  S.  9.  p.  i^í^» 
Zosimo.  S.  5.  p.  87. 


TABLA     IL 


EMPERADORES    DE 

y  del  Oriente. 


ROMA 


ABsimaro.     Siglo    7.       Eag.     L.  jEliano  ,Tyr.  6g. 
lio.  jSíliano  ,  Tyr.  Ó7. 

Achileo  ,  Tyr  ano.  69.  Albino,  7)r.  S.  2.  p.  60. 


Ale- 


410 


.LE."' 


Tabla  II.  Emperadores. 


Gei:: 


Alejandro  Severo.  S.  3.  p.  65. 
Alejandro.  S.  10.  p.178. 
Alpjo  Angelo.  S.  I2.p.  219. 
Alejo  Angelo  el  Mozo.  p.  241. 
Alejo  Comneno.  S.  1 1.  p.  IQ7. 
Alejo  Comneno  el  Mozo.  S.  12.  p. 

218. 
Alejo  Comneno  de  Trapisonda.  S. 

13.  p.  242.  7255. 
Alejo  Ducas.  S.  13.  p.  241. 

jlmayidoy  Tp'.6g. 
Anastasio.  S.  5.  p.  91. 
Andronico  Comneno.  p.  219. 
Andronico  Paleólogo,  p.  242. 
Andronico  Paleolog  >.  p.  263. 
Anicij  Ollbrio.  S.  5.  p.  89. 
Anthemio.  S.  5.  p.  89. 
Antonino  Fio.  p.  59.  62. 
Arhogastes,  Tyr.  S.  4.  p.  jj, 
Arcadio.  S.  4.  p.  ';^y. 
Augusto  Octaviano.  p.  22.  52. 
Augustulo.  S.  $.  p.  89. 
Avito.  S.  $.  p.  89. 
Aureliano.  S.  3.  p.  68.  y  71. 
Aureolo,  Tyr.  tj. 
Balbino.  S.  3.  p.  66. 
Balista,  Tyr.  67. 
Bardas,  Cesar.  S.  9.  p.  158. 
Basilio  Macedo.  S.  9.  p.  158. 
Basilio.  S.  10.  p.  178. 
Brana,  Tyr,  S.  12.  p.  219. 
Caligula.  S.  i.p.  52, 
Calpurnio  Pisón  ,  Tyr.  6j. 
Caracalla.  S.  3.  p.  65. 
Carausio,Tyr.  p.  69. 
Caro,  y  Carino.  S.  3.  p.  68. 


Celso ,  Tyr.  6y.         ' 
Censorino ,  Tyr.  óy. 
Chloro.  Véase  Lcnstancto. 
Ctriads,  Tyr.  67. 
Clau  lio. S.  i.  p.  ^2. 
Claudio  II.  S.  3.  p.  68. 
Commodo.  S.  2.  p.  59.  y  63. 
Constancio  Chloro.  p.  28.  7^. 
Constancio.  S.  4,  p.  75. 
Constancio  Cesar,  p.  yy.  y  88. 
Constancio  III.  S.  $.  p.    1 20. 
Constante.  S.  4.  p.  75. 
Constante  II.  S.  7.  p.  120. 
Constantino  Magno.  S.  4.  p.  75. 

78.  c.  I.  84.  y  8$. 
Constantino  II.  S.  4.  p.  75. 
Constantino  III.  S.  7.  p.  I  20. 
^-1 IV.  Pogonato.  S.  7.  p.  1 20. 
Constantino  Copronimo.  S.  8.  p. 

Constantino   VI.  Porphirogenito. 

S.  8.  p.  136. 
Constantino  VIL  S.    10.  p.  178. 
Constantino  VIII.  S.  10.  p.  179. 
Constantino  Ducas.  p.   196. 
Constantino  Monomaco.  S.  1 1.  p. 
-    196. 
Constantino Peleologo.  S.   l$.  p. 

286. 
Dalmacio  ,  Tyr.  S.  4.  p.  75. 
De  cencío ,  Tyr.  S.  4.  p.  75  • 
Decio.  S,  3.  p.  66. 
Desiderio,  Tyr.  S.  4.  p.  75. 
Diadumeniano,  Cesar.  65. 
Didio  Juliano.  S.  2.  p.  59. 
Diocleciano.  p.  68.  83.  y  84. 
Domiciano,  S.  i .  p.  5 3. 

£Uo. 


Elio. 


Elio.  Véase  Hadriano. 
Emiliano.  S.  3.  p.  dd. 
Emili¿íno,  Tjr.  67. 
Eudüsia.  S.  1 1,  p.  197. 
JEugenix) ,  Tyr.  S.  4.  p.  yj. 
Eloriano.  S.  3.  p.  68. 
Galerio  Maximiano.  p.  28.  7$ 
Galieno.  S.  3.  p.  66.  y  67. 
Galo  ,  Gesar.  S.  4.  p.  76.  c.  i. 
Gal  va.  S.  i.  p.  §2. 
Geta.  S.  3.p.  65. 
Glicerio.  S.  5.  p.  89. 
Gordiano.  S.  3.  p.  66. 
Graciano.  S.  4.  p.  ^6. 
Hadriano.  Elio.  p.  59.  y  62. 
Heliogabalo.  S.  3-?.  65. 
Helvio  Pertinaz;  S.  2.  p.  59. 
Heracleonas.  S.  7.  p.  120. 
Heraclio.  S.  7.  p.  120.  y  127. 
Jieremiiano,  Tyr.  67. 
Herodes  ,  Tyr.  67. 
Honorio.  S.  4,  p.  J^' 
Ingenuo.,  Tyr.  67. 
Irene.  S.  8.  p.  136. 
Isac  Angelo.  S.  12,  p.  219, 
Isac  Gomneno.  S    n .  p.  1 96. 
Joviano.  S.  4.  p. 76.  y  85. 
Juan  Cantacnceno.  p.  2Ó3. 
Juan  Comneno.  p.  218.  230. 
Juan  Paleólogo.  S.  14.  p.  263. 
Juan  Paleclogü  11.  p.  l86, 
Juan  Tzimisce.  S.  10.  p.  178. 
Juliano,  Apostata,  p.  76   85. 
JSx.  Aur.  Juliano.  Tjr.  69. 
Julio  Gesar.  Glave  X. 
Julio  Nepos.  S.  5.p.  89. 
Jubtiniano.  S.  ^.  p.  105.  1 1 6. 


Tabla  II.  Emperadores.  Jus.     411 

Justiniano  IL  Rhlnotmeto.  S.  7. 


y  8.  p.  120.  c.  2.y  p.  135. 
Justino  I.  S.  6.  p.  104. 
Justino  II.  S.  6.  p.  105. 
León  I.  S.  5.  p.  90. 
León  II.  S.  5.  p.  90, 
León  111.  Isaurico.    p.    136.    y 

144. 
León  IV.  S.  8.  p.  136. 
León  V.  Armeno.  S.  9.  p.  157. '~ 
Lcon  VI.  cl  Sabio.  S.  9.  p.  158. 
Leoncio.  S.  7.  p.  120. 
Licinio ,  Tyr.  S.  4.  p.  75. 
Lolliant>^  Tyr.  67. 
Lucio  Vero.  S.  2.  p.  59. 
Macriano,  Tyr.  p.  67.  y  72. 
Macrino  Opilio.  Véase  Opilio. 
Magnencio  y  Tyr.  S.  4.  p.  75. 
Manuel  Comneno,  p.  218. 
Manuel  Paleólogo,  p.  264. 
Marciano.  S.  $.  p.  90. 
Marco  Aurelio  Antonino.  S.  2.  p. 

59:y63. 

Mario  y  lyr.  68. 
Mauricio.  S.  6.p.  10^. 
Alaxmcio.  S.  4.  p.  75.  84. 
Maximiano.-  p.  28.  y  6 8. 
Maximino.  S.  3.  p.  66. 
Máximo  y  Tyr.  S.  4.  p.  jj.  y  81. 
M  iximo.  S.  5.  p.  89. 
Mayoriano.  S.  5.  p.  89. 
Miguel  Rangáve.  S.  9.  p.  i  ^7. 
Miguel  Balbo.  S.  9.  p.  157. 
Aiigucl  1  rophirogenitü.  S.  9.  p. 

Miguel  Paphlaf^on.  p.  195. 
Miguel  Calaphatc.  S.  ii.  p.  19^. 

m:- 


412     Miej. 


Tabla  II.  Emperadores. 


Sil. 


Miguel  VI.  S.  1 1,  p.  196. 
Miguel  Ducas   VIL  S.    li.  p. 

197. 
Miguel  Paleólogo.  S.   13.  p.  242. 
Moenio ,  Tyr.  67. 
Nepociano,  Tp\  S.  4.  p.  75. 
Nerón.  S.  i.  p.  52.  y  57. 
Nerva.  S.  i.  p.  53. 
Nicephoro  Botaniate.  p.  197. 
Kicephoro    Logotheta.    S.  9.  p. 

1 56. 

Niceforo  Phocas.  S.   10.  p.    178. 

y  1S6. 
Ovíliaviano.  Véase  Augusto, 
Odenato ,  Tyr.  6j. 
Opilio  Macrino.  S.  3.  p.  65. 
Octon.  S.  I.  p.  52. 
Pertinaz.  Véase  Hehio. 
Pescenio  Nigro,  Tyr.  p,  60. 
Phelipe.  S.  3.  p.  66. 
Phllipico  Bardanes.   S.  S.  p.  136. 
Phocas.  S.  7.  p.  119. 
Postumo ,  Tyr.  6j. 
Probo.  S.  3.  p.  68. 
Pupieno.  S.  3-  p.  66, 
Quieto  ,  Tyr.  6^, 
Quintiiio.  S.  3.  p.  68. 
Kegiliano ,  Tyr.  6j, 
Rhi.-sotmeto.  Véase  Justiniano. 
Romano  Argirophilo.  p.  195. 
Romano  Diogenes.  p.  1 97. 
Romano  Lecapeno.  p.  178. 
Romulo  Augusto.  S.  5.p.  89. 
Saturnino ,  Tyr.  6j. 
Septimio  Severo.  S.  2.  p.  59. 
Severo ,  Tyr.  S.  4-  p-  75. 
Severo.  S.  5.  p.  89. 


Silvano  ,  Tyr.  S.  4.  p.  75. 

Stauracio,  Cesar.  S.  9.  p.  1^6. 

Tácito.  S.  3.  p.  68. 

Tétrico ,  Tyr,  68. 

Theodora  Augusta.  S.  9.  p.  1^7. 

Theodora  Emperatriz,  p.  196. 

Theodoro  Lascaris.  S.  13,  p.  242. 

Theodosio.  p.  y 6.  jj.  86. 
Theodosio  el  Mozo.  S.  5.  p.  90. 
Tíieodosio  III.  S.  8.  p.  136. 
Theophilo.  S.  9.  p,  157. 
Thomds  ^  Tyr.S.  9,  p.  157. 
Tiberio.  S.  i.  p.  52. 
Tiberio/Constantino.  S.  6.  p.  105. 

y  í  i^v 
Timolae,  Tyr.  67. 
Tito.  S.  i.p.  53. 
Trajano.  S.  i.  p.  53. 
Trebeliano  ,  Tyr.  67. 
Treboniano.  S.  3.  p.  66. 
Tzimisce.  Véase  Juan. 
Vahalato ,  Tyr.  6y. 
Peálente ,  Tyr.  6j. 
Valente.  S.  4.  p.  '26. 
Valentiniano.  S.  4.  p.  y6. 
Valentiniano  II.  S.  4.  p.  761^ 
Valentiniano  III.  S.  5 .  p.  88. 
Valeriano.  S.  3.  p.  66,  y  71. 
Valerio  Maximino  f  Tyr.  S.  4.  p 

7S-y83. 
Vespasiano.  S.  i.  p.  53. 
Vfíorino,  Tyr.  6y. 
Vitelio.  S.  I.  p,  52. 
Volusiano.  S.  3.  p.  66.  c  2, 
Zcnon.  S.  5.  p.  90. 
Zoé.  S.  II.  p.  196. 

TA- 


TABLA     IIT. 


413 


EMP£RADORES  DE  ALEMANIA. 


HenriquelV.  p.  220. 
Henriqíie  V.  p.  221. 
Henriqi;e  VI.  p.  264. 
Inés  Augusta,  p.  194.  199. 
de     Jodoco.  p.  288. 
Joseph.  p.  375. 
Joseph.  II.  p.  376. 
Lamberto,  p.  161. 
Leopoldo,  p.  357. 
Lotario  I.  p.  159. 
LotarioII.  p.  220. 
LudovicoPio.p.  159. 
Ludovico  II.  p.  160. 
Luis  III.  p.  161, 
Luis  de  Baviera.  p.  264. 
Mathias.  p.  35^. 
Ivlaximiliano  1.  p.  288. 
Maximiliano II.  p.  328. 
Otton  I.p.  179. 
Otton  II.  p.  180. 
Otton  III,  p.  180.  y  189. 
Otton  IV.  p.  242. 
Phelipc.  p.  221. 
Roberto,  p.  287. 
Rcdulpho  I.  p.  243.  y  254. 
RodulphoII.  p.  328. 
Sigismundo,  p.  288. 
Venceslao,  p.  265.. 


A  Dolpho. 
l\.   Alberto 

Página  243. 

.I.p.  243. 

Alberto  II.  p. 

288. 

Arnulpho.  p. 

i6r. 

Balduino  ,   y 

otros  Latinos 

Consrantlnopla.  p.  254. 

Berengario.  p. 

179. 

Cario  Magno 

•P-  147- 

Carlos  Calvo, 

p.  1 60. 

Carlos  Craso. 

p.  160. 

Carlos  IV.  p. 

164. 

Carlos  V.  p. 

324.  y  329. 

Carlos  VI.  p. 

375- 

Carlos  VII.  p.  3761 
Conrado  I.  p,  199. 
Conrado  H.  p.  220. 
Federico  I.  p.  221. 
Federico  II.  p.  243. 
Federico  III.  p,  264. 
Federico  IV.  p.  288. 
Fernando  I.  p.  327.. 
Fernando  II,  p.  355. 
Fernando  lll.p.  356. 
Francisco,  p.  376. 
Guido,  ó  Vido.  p,  161. 
Henricjuc  I.  p.  198. 
Henrique  II.  p.  199. 
Hcniiquc  III.  p,  199. 


TA 


414 


TABLA    IV. 


REYES  DE  EUROPA ,  QUE  SE  CITAN 

en  esta  Obra. 


ABdalla  ,  de  Toledo.  Pagina. 
184. c.  I. 
Abderraman ,  de  Córdoba.  170. 

c.  I.  y  183. 
Adalgiso.  147.  y  160. 
Adolaldo.  121. 
Agila,  107. 
Agilulfo.  107 
Alarico.  92.  y  9$. 
Alboacen  ,  y  otros  Reyes  de  Gra- 
nada, p.  ijj.  y  309. 
Alborno.  106.  y  114. 
Alfonso  I.  de  Aragón 225. 

^11 225. 

^III 247. 

^IV 268. 

^V 292. 

Alfonso  I.  de  Castilla  ,  y  León. 
140. 

^11.   El    Casto.    141.    152.  y 
169. 

»_-III.  el  Magno 162. 

^IV.  el  Monge 181. 

^V 184. 

^VI.  y  I.  de  Castilla.  ..  .  202. 

^VII.  yll.de  Castilla.       222. 

^VIII 224.  y  252. 

^IX 223. 

H-X.  el  Sabio 245. 

^XI 265.  y  279.  c.  2. 

Alfonso ,  de  Navarra 224. 


Alfonso  I.  de  Portugal.  .  .  .  232. 

.-II 248. 

^III .248. 

H-IV 269. 

—V 293. 

H-VI 360. 

Amalarico.  170. 
Andeca.  98. 
Ansprando.  137. 
Antario.  106. 
Ararico.  106. 
Ariberto  I.  121. 
AribertoII.  137. 
Arioaldo.  121. 
Astolfo.  115.  138.  y  147. 
Atalarico.  105. 
Atanagildo.  108. 
Ataulpho.  91. 
Atila.  92.  102. 
Aurelio.  140. 

Bermudo  I. . I4I« 

_E1II.  ..; 184. 

_-El  III 200.  y  207. 

Bern,  ó  Biorn,  de  Suecia,       233. 
Bertarido.  121.  y  122. 
Blanca  ,  de  Navarra.  291. 
Bogoris,  de  los  Búlgaros.  167.  ■ 
Boleslao  ,   de    Polonia.     1 1 6.    y 

190. 
Canuto ,  de  Inglaterra.  10  r. 
S.  Canuto ,  de  Dinamarca.      106. 

S.Ca- 


Cai7  Tabla  IF. 

S.  Canuto  el  Mozo.  228. 
Cario  Magno.  142.    248.  y  1^9. 
Carlos  I.  de  España.  329. 
Carlos  II.  358. 
Carlos  111.  377. 

Carlos  de  I^r^ncia ,  el  Calvo.  1 60. 
163.  y  166. 

►-El  Craso 160.  y  163. 

^El  bimplc 163. 

-IV 271. 

»-V 272. 

►-VI 272. 

^VIl 295.  y  297. 

v-VllI 297. 

-IX •..•33S- 

Carlos  I.  de  IsiaTarra.  267. 

^11 allí. 

»-IlI 2C8. 

Carlos  I.  de  Inglattrra.  365. 

7378. 

^11 366. 

Carlos  Martel.  141.  150  c.  i. 
Carlos  1,  de  E  rancia.    .  .  .   267. 

—11 •  .  .    267. 

Carlos  Xll.  de  Suecia.  2S2. 
Castrioto,  de  Albania.  304. 
Catha'ina,  de  Navarra,  ^92. 
Chagano  ,  de  ks  Avaros.  128. 
Chercbeito.  109. 
Childebtrto  1.  ic8. 
Childebeito  11. 124. 
Childerico  I.  de  i  rancia.  99. 

-El  11 124. 

—El  111 1^2. 

Chilpe  rico  I,  i<^9. 
Chilpe  rico  11.  141. 
Chindas  viütho,  123. 


Retes.  Chin.     415 

Chintila.  123. 
Cleopatra.  23. 
Clepho.  1 06. 
Clodion.  99. 
Clodoveo  1.  92.  c.  2.  99. 

-El  11 224. 

-EllII 124. 

Clotaiiol ic8. 

-El  II 109. 

-El  111 124. 

Ccsroes  ,   de  Persia  ,     119.    y 

127. 
Cruno ,  de  los  Búlgaros.  156. 
Cuniberto.  122. 
Cunimundo  ,    de    los    Gcpidos. 

1 14. 
Dagobcrtol.  124. 
Dagcberto  II.  141. 
E-esiderio.  138. 
L'ionysio.  248. 

Donaldo ,  de  Escocia.  loo. 
Duarte.  Vcase  Eduardo  de  Portu- 
gal. 

Eburico.  98. 

S.  Eduardo  de  Inglaterra ,  Mar- 
tyr.  1S6. 

S.  Eduiírdo  ,  Confesor.  206. 

Eduardo  ,  de  Portugal.  294. 

Egberto,  de  Inglaterra.  loi. 

Egica.   124. 

S.  Erico  ,   de    Suecia.    234.    y 
228. 

Ervigio.  123.  y  133.  c.  2. 

S.  Esteban,  de  luiirria.  190. 

Erelredo,  de  Linamarca.  189. 

Eurico.  02. 

Fadric[ue,  de  Ñapóles.  342. 

Fa- 


41 6     Fav.  Tabla 

Favila.  140. 

Fersfusio  de  Escocia.  loo. 

Fernando  I.  de  Aragón.  292. 

^El  IL  Véase  el  Cathálico. 
Fernando  I.  de  Castilla  ,  el  Gran- 

•   de.  200.  y  208. 

»_*E1II.  .  .  .  ...  .  .  .  .  .223. 

_- El  líl.  el  Santo.  ....  244. 

.-El  ly.  .  . 240. 

V-V.  el.Cathóiico.   290.  308.  y 

sig.  342.ysig. 
Fernando  VI.  376. 
Feniando,  de  Portugal.  270. 
FortFin  García.  162. 
Francisco  I.  de  Francia.  334.  324. 

7  3^5- 
Francisco  II.  33$. 

Francisco  de  Navarra.  292. 

Froila,  ó  Fruela  I.   1 40. 

Fruela  II.  181. 

Frumario.  98. 

Garcia,  de  Lcon.  18 r. 

v-De  Galicia.  201. 
Garci  Ximenez.  151. 
Garci    Iñiguez    í.   de   Navarra. 
152. 

v-El  II 163. 

Garci  Sánchez  III.   .  .  .  .   184. 
Garci  Sánchez.  IV 184. 

Garcia  V 203. 

^ElVI.  . .    224. 

Gensalarico.  107. 

Genserico.  89.  100. 

Gilimer.  112. 

GQtfredo  Bullón  ,   de  Jerusalen. 
210.  y.  211, 

Grimoaldo.  122. 


W.   PvEYES.  GuiS. 

Guiscirdo.,   de    Sicilia.    212.    y 

232. 
Gnndeberto.  121. 
Gundemaro.  122. 
Gundicario.  99. 
Gustavo  Adolfo,  de  Suecia.  234. 

Haraldo, de  Dinamarca.  18S. 
Henrique  I.  de  Castilla.  244. 

_E1  II 266 

^El  III 26Ó 

^El  IV ,  .  2S9 

Henrique  ,  de  Francia.   .  -.  ,  204 

^ElII.  .  .  . 33$ 

^El  III 336 

_E1  IV 336 

Henrique  V.  y  el  VI.  de  Ingla 
ierra.  307. 

^El  VIIÍ. 342. 

Henrique,  de  Navarra.  346. 
Henrique  ,   Conde  de  Portugal. 

231. 
Henrique,  Rey  de  Portugal.  333. 
Hermerico.  97. 
Hildebardo.  Véase  Ildebaldo. 
Hildebrando.  138. 
Hilderico.  112. 

Hugo  Capeto.  185.  ' 

Ildebaldo.  io6. 
Iñigo  Arista.  163. 
Isabel,  Reyna  de  España.  290. 

^de  Inglaterra.  348, 
Jacobo  I.  de  Inglaterra.  365. 

^EIJI .  366. 

_E1  III 367. 

Jayme  I.   de  Aragón.  .  .  .   247. 

i-ElII 247- 

Joa- 


Joa;  Tabla  IT. 

Joanicio,  áe  los  Búlgaros.  254. 

Jorge  de  Inglaterra.  367. 

Jorge  Castrioto.  Véase  Castrxo- 

to. 
Joseph,  de  Portugal.  378. 
Juan  I.  de  Aragón.  26S. 

^El  II 293. 

Juan  I.  de  Castilla.  266.  y  270. 

_E1  II 289. 

Juan,  de  Francia.  272. 

Juan  ,  de  Navarra.  291.  de  La- 

brit.  292. 
Juan  I.  de  Portugal.  271, 

-El  II.  .  . 295. 

-El  III 332. 

-El  IV.  .  . 360. 

-El  V 37S. 

Juana,  de  Castilla.  329. 
Juana  I,  de  Navarra.  246. 

^Lall 267. 

S.  Ladislao,  de  Hungría.  206. 
Legario,  de  Irlanda.  loi. 
Leonor.  292, 
Leovigildo..  I08. 
Liuba  I.  ig8. 
Liuba  II.  I '2  2. 
Lothario.  185. 
Lucio,  de  Bretaña.  63, 
Luitberto,  137. 
Luitprando,  138.  146. 
Luis  I.  de  .España.  376.  c.  r. 
Luis  I.  de  Francia.  163. 

>-IL 163. 

^III 163. 

^IV i8<. 

^V 185. 

/-VL 226. 


Retes.  Luis.    417 

^Vir 226. 

^VIII 249. 

.—IX 249. 

►—X.  Hutin.  ,  .  .  267.  y  271. 

►—XI 295. 

>— XII 297. 

-XIII 360. 

-XIV 361. 

— XV. 379. 

_- XVI 379. 

Maldras.  97. 

Manfredo^  de  Sicilia.  233. 

Manuel   de    Portugal.     295.    y 

314- 
Maria,  de  Inglaterra.  348. 
Maria,  de  Portugal.  379. 
Martin,  de  Aragón.  2Ó9. 
Martin,  de  Sicilia.  2Ó9. 
Mauregato.  140. 
Miro.  98. 
Moroveo.  99. 
Odoacer.  90.  791. 
Odón.  163. 

Olavo,  de  Dinamarca.  1S8. 
Ordoñol 162. 

-lí. 181. 

-III 1S2. 

Pedro  I.  de  Aragón.  204. 

H-EIII 22$, 

-E^iíi 247-  y  25$. 

^ElIV 268. 

Pedro  el  Cruel.  265. 
Pedro,  de  Navarra.  203. 
Pedro  I.  de  Portugal.  269. 

-ElII 360. 

^El  III 379. 

PelayQ.1140.  V  150. 

Dá  Pe- 


4i8     Pet. 

Petronila.  22^. 

Pharamundo.  99. 

Phelipe  I.  de  España.   329. 

—El  II 330. 

-El  III .  332 

-El  IV.  .  : 358 

-El  V 376 

Phelipe  I.  de  Francia.  .  .  .    204 

-ElII 226 

-El  III 249 

-El  IV.   .........  249 

-ElV 271 

-El  VI 271 

Pipino.  124.  142.  y  159. 

Pthülümco  II.  de  Egypto.  63. 

Rachisiü.  138. 

Ragomberto.  137. 

Ramiro  I.  de  Aragón.  203 
—II.  El  Monge 225. 

Ramiro  I.  de  Castilla.   .  .  .    161. 

y  170. 

-El  II 182. 

_E1  líl 184. 

Ramiro,  de  Navarra.  184. 
Raulo,  óRodulfo.  185. 

Recaredo  I 108. 

^ElII 123. 

Recciario.  92.  y  97, 

Reces  vinto.  123. 

Rechila.  97. 

Remismundo.  98. 

Roberto  de  Francia.  18$. 

Roberto  Guiscardo.  f^fasfGuiS' 

cardo. 
Rodoaldo.  121. 
Rodrigo.  139. 
Rogerio.  1 32.  y  218.  c.  i. 


Tabla  IV.  Reyes. 

Rothario.  121. 

Sancho,  de  Aragón.  204. 


ROT.. 


201. 
223. 


Sancho  I.  de  León.  182. 

-El  II.  de  Castilla 

-El  III 

-El  IV 24$. 

Sancho   Ordoñez,   de     Galicia. 

181. 
Sancho  Garcia , de  Navarra.  162. 
Sancho  II.  Abarca 184. 

-El  III 184. 

—IV.  el  Mayor.   202.    203.  y 
207. 

-V. 

-VI. 


203. 

203. 

-VII. 224. 

-VIH 224, 

Sancho  I.  de  Portugal.  .  ,  232. 

-II 248. 

Sapor,  de  Persia.  70. 

Sebastian.  332. 

Sigerico,  92. 

SÍI0.J40. 

Siróes,  de  Persia.  128. 

Sisebuto.  122. 

Sigiberto.  109,  c.  i. 

Sisenando.  123. 

Suen,  de  Dinamarca.  188. 

Suintila.  123. 

Theobaldo  I.  de  Navarra.  246. 

-II 246. 

Theodato.  105.  y  113. 
Theodoredo.  92. 
Thodorico,  de  España.  92. 
Theodorico  ,   Gobernador  de  Es- 
paña. 107. 
Theodorico ,  de  Italia.  9 1 .  y   107. 

Theo- 


Thcodomiro.  98. 
Theudio.  107. 
Theudiselo.  107.  . 
Theya.  106. 

Thierri ,  Theodorlco  ,  de  Fran- 
cia.  . ,  .   124. 

^Elll 141. 

Thurismundo,  92. 
Tholomco.  Véase.  Ptolomeo. 
Totila.  1 06.  y  113, 
Trasamundo.  na. 
Tulga.  123. 


Tabla  IF".  Reyes. 


ViT.     419 

Vitiges.  105.  y  113. 
Uladislao,  de  Ungria.   304. 
Uratislao ,  de  Bohemia.    1 1 6.   y 

208. 
Urraca.  221. 
Walia.  92. 
Wamba.  123.  y  131. 
Witerico.  122. 
Witiza.  139.  y  149. 
Ximeno  García,  162. 
Zenobia.  72. 


índice 

DE  LOS  NOMBRES ,  Y' COSAS  NOTABLES 


ABaylardo  ,    Herege  ,  Pagi- 
na 228. 
Abejas  de  Blasón.  352. 
Academias  de  Francia.  362. 
Acíemetas,  103.  c.  i.  104.  c.  r, 
Acephalos.  i  n . 
S.   Acisclo,  y  Victoria.  81. 
Acuña,  Obispo.  324.  c.  i. 
Acuña  ,  Portugués.  270.  c.  i. 
S.  Adalberto.  186.  191.  192. 
Adalgiso.  160.  c.  I. 
Adamitas.  30a.  c.  2. 
S.  Adon.  1 66. 
Adoración  ,    y  sus   acccpciones. 

143- 
Accio ,  Herege.  80. 

Aecio,  Capitán.  89.    c.   i.  92. 

c.   I. 


Agamon  (  Conde  de  )  345. 

Agarenos.  133.  c.  I. 

Agathio.  112. 

AgnusDei.  119. 

Agramonteses.  191. 

Agreda  (Maria  de)  364. 

Agua  bendita.   58.  c.  2. 

Aguardiente.  268.  c.  i. 

Sta.  Águeda.  70. 

Aguja  de  marear.  279. 

S.  Agustin,  82.  92.  94.  131.  y 
146, 

S.  Agustin  Apóstol  de  Inglater- 
ra. III. 

S.  Agustin  Novelo.  275. 

Agustino  Triunfo  251. 

Aguirre,  Cardenal.  3Ó5. 

Alachisio.  122.  c.  i. 

Dd  a  Ala- 


42 Q     Ala.  Índice  de 

Alano  de  Rupe.  303. 
Alanos.  38.  c.  i.]96. 

Alaba.  265. 

Albar  Fafiez.  20 1. 

Alberico.  176.  c.  r. 

S.  Alberto  Magno.  251. 

S.  Alberto,  Cardenal.  221. 

Albigenscs.  228.  225.  c.    i. 

Alburqiierque.    292. 

Alcalá.  200.  222.    266.  279. 

Alciato  (  Andrés.  )   341. 

Alclmo.  III. 

Alcorán.   133.  c.  l. 

Alcuino.    145. 

Alejandro  de  Ales.    251. 

Alej.mdro  Farnesio.  345. 

Alejandro  (  Natal.  )    3Ó5. 

Alejandro,  Herege.  54.  c.  2. 

S.  Alejo.  82. 

Alfonsina,  Acto.    275. 

Alfonsinas,   Tablas.  245.  c.  3. 

Algarve.  245.  331.  c.  l. 

Algecira.  205.  c.   2. 

Aigero.   230. 

Alfaco  (  Pedro  de  )    305. 

Aliaga.  3S0. 

Aljiíbarrota;  270.  c.   i. 

Almansa.    Véase  Batalla, 

Almanzor.   18 1. 

Alpizcueta.  341. 

Alteza  ,   Titulo.   330.  c.    I. 

Alva,  Véase  Duque. 

Alvaro  Cordobés.  167. 

Amalasuntha.   105.  y    1 06. 

S.  Ambrosio.  82.  y  86  c.   r.^ 

América ,  y  Américo  Vespucio. 

313- 


ZOS   NOMBRES  ,     (yc.  AMv 

S.  Amnon.   82.  ••  T 

S.  Amphiloquio.  83.    - 

Amiirath.    276. 

Amurath.  11,  304. 

Ana  Comnena.    197. 

Anabaptistas.  340. 

Anachronismo.   9. 

Anales.  38.  c.   i. 

Sta.  Anastasia.   55.  c.    r. 

Anastasio,  Bibliothecario,   166. 

S.  Anastasio,   Persa.    126. 

Andeyro  ,  Conde.  270.  c.   l. 

Andrés  (Juan)  275. 

S.    Andrés  de   Monreal.  302.     ~ 

Andrinopoli.    254.    255. 

Angelo  Policiano.  303. 

Anglico  (Thomás)  303. 

Angulema  (Conde  de)  334.    v. 

Anicio,  88.  c.  I. 

Anielo  (Thomás)  358. 

Animas  benditas ,  su  Oíicio.  206. 

Medias  Anatas.   263.   c.   i. 

Anomeos.   80. 

Anónimo  ,  Analista.  145. 

A7Í0  ,  su  principio  ,  según  va- 
rias Naciones,  i .  Sus  accep- 
ciones.  2.  Año  bisiesto.  8. 
c.  I.  Año  Juliano.  8.  y  22. 
Año  Gregoriano.  8.  Nabo- 
nasario.   9.  Methónico.   9. 

Año  de  confusión.  22- 

S.  Anschario.   188.  c.  i.  y  233. 

S.  Anselmo.  206. 

Anselmo  Laudinens^.   206. 

Anthemio.  90. 

Antioquia.   211. 

Antimo.    1 04. 

An- 


Y  COSAS   NOTABLES. 

Asturias. 


171.  Sus 


AlíT. 

Antinoo.  59. 

S.  Antonino  de  Florencia.  302. 

S.  Antonio  Abad.  82,   y  86. 

Antonio  Agpstin,  341. 

S.  Antonio  de  Padua.   251. 

S.  Antonio  del  Águila.  302. 

S.  Antonio  de  Amandula.   302. 

D.  Antonio  de  Portugal.  334. 

Aphtardocitas.  iii. 

Apiano.  62, 

Apolinar  ,  Herege.  8 ir 

Sta.  Apolonia.   70. 

Apuleyo,   62. 

Aquila.  Ó3. 

Aquisgran.  Véase  Paces. 

Araeon.   Su  Condado 

primeros  Reyes.    203.    Union 

con  Castilla.    309. 
Ardoino.  198.  c.   2. 
Areopagita.    Véase  S.    Dionisio. 
Argel.  326. 

Argentina  (Thomas)  275. 
Argüe  (Conde  de)  36Ó. 
Argumento  negativo  ,    si    tiene 

fuerza?  45. 
Ariadna.  90.  c.   2. 
Arimineiise  (Gregorio)  275, 
Ario  ,  Herege.    80. 
Armenios.   Iil. 
ArnalJo  ,   y  Arnaldistas.  215.   y 

2:28. 
AruobJo.   82. 
Arrian,  Historiador.  61. 
Arsaces.   73. 
S.  Arsenio.  82. 
Art^bano.    73. 
Artaxerges.  73. 


AST. 


421 

Prin- 
c.  2. 
2. 


122,   C.     2.     150 

cipe  de  Asturias.  26o. 

Asilo  de  Iglesias.   118.  c. 

Atabaliba,    344. 

S.  Achanasio.  82. 

S.   Atilano.    186. 

Avarios.  3Ó.  c.  2. 

Aveli.   365. 

A  í'crroes.   230. 

Augusto ,  Dignidad.  27. 

Ave-Marias.  3  74. 

A  vi  cena.   230. 

Ven.  Avila.  341. 

Aviñon.    261.  y   26a. 

Aureolo    275. 

Aurona,  .  137.  c.   I. 

Ausonio.    83. 

Austrasia.    159, 

Austria  y  origen  de  su  Casa.  256. 
Origen  de  sus  competencias 
con  Francia.  296.  c.    2. 

»— de   Austria    D.   Juan    el    I. 

331- 

^D.  Juan  el  II.    345.   358. 

v-Do{\a  Juana.    333,  c.    i. 
Autonomía.    19. 

Auxiliis  ( Congregación  de  )   y 
controversia.   323.  c.  i.y  351. 
Ayola.  181.  c.    I. 
Ayunos,  78. 

Azor  ,  Ave  ,  vendido.  183.  c.  2. 
Azor  ,   Escritor.   341. 
Bachiario  ,  Español.   95. 
Balbastro  ,  tomada.   204. 
Baldo.  275. 

Balsámon  (Theodoxp).  230.  .    .^ 
Bañez.  341, _    .'    :>in''pj.^h-l! 
Dd3  Bar- 


4i2     Bar. 


Inpke 


Barba  (Pedro)  314. 
Sta.  Barbara.  70. 
Barbarroja  ,  Emperador.  'a2 1. 
►—El  Pirata.  326 
Barbosa.   364. 
Barcefas  (Moysés)  186. 
Barcelona.     Sus    Condes.     171 

Union    con    Aragón.     225. 

Recuperada.    358.    382. 
Bargas  (Alfonso)  275. 
Baronio  (Cesar)  341.  y  24. 
Bartholomé     de    los    Martyres 

341. 
Bartulo.    275. 

Basilides,   Heregc.  $4.  c.  2. 
S.  Basilio  Magno.   82. 
Basilio  de  Seleucia.  94. 
Basilisco.   90.  c.  2. 
Batalla  Actiaca.   23.  y  24. 

—de  Albis(Rio)  327. 

»— de  Aljubarrota.    270. 

>— de  Almansa.   382. 

I— de  Anteqiiera.   292. 

»— de  Bovine.  243. 

>-de  Carlos  Martél.   150» 

I— de   Carrion.   207. 

»— de  Clavijo.   170. 

^-de  Creci.  272. 

•—de  Fontenai.  1^9. 

»— de  Fuenterrabia.  358.  y  234 

•—de   Grana.   357. 

»— de  Guastala.  382. 

»— de  Higuera.    289. 

»— de  Hochstet.  375. 

»— de  las  Islas  Terceras.  334. 

»— de  Lech.  3^6. 

•-de  Lepanto.  331. 


I>S   ZOS   NOMBRES,  BAT. 

deLipsia.  356. 
de  Lutzen.   3^6. 

»— de  Luzara.   382. 

»— de  las  Navas.  252. 

♦— de  Nerva.    383. 

•—de  Olmedo.   290. 

»— de  Parma.  297. 

►—de  Pavía,  324. 

•—de  Pcter  Veradm.   375. 

•-de  Piedrahita.    183. 

•—de  Poitiers.   272. 

V— de  Pultova.  383. 

•—de  S.   Quintin.   331. 

»— de  Ravena.   343. 

»— de  Roncesvalles.   i^a, 

•—del  Salado.  277. 

►—de  Simancas.  182. 

»— de  Tamita.   333. 

,— de  las  Terceras.    334. 

»— de  Toro.   294. 

I— de  Viena.  357. 

»-de   Villalar.    324. 

^de  Villaviciosa ,  y  su  Meda- 
lla.   382. 
Batallas  de  los  Romanos  en  Es- 
paña. V.  Mapa.   395. 
Baucios.   225.  c.  2. 
Bavaros ,   ó  Bayoaros.    38.  117. 
Baviera,  Elector.  356.  367.  375. 
,     Bautismo  ,   sus  Padrinos.  58.  c.  2. 

»_de  Constantino.  74.  c,  2. 

—el  de  los  Hereges.  69.  c.  i. 
Bayacetes.  276. 
Beato.  145. 
Ven.  Beda.  144. 
Begardos ,   y  Beguinas.   274. 
Belarmino.  364. 

Bel' 


Bel. 


Y  COSAS  NOTABLES. 


Blo. 


423 


Belchides ,  Ñuño.   172. 

Beleli.    380. 

Belén,  en  Portugal.  295. 

Belgrado  por  el  Cesar.    357. 
Por    el    Turco.    370.  Por    el 
Cesar.  375. 

Belisario.    106.  y   112. 

Belovacense.  154.  c.  i. 

Bembo    341, 

Benavides.  246.  c.    l. 

Bene  vento.   122.  160.  180, 

S.  Benito,  i  ii. 

Bentacurt ,  Juan.   314.  c.   l. 

Bercorio,    275. 

Berengario  ,  Heregc,  205. 

S.  Bernardino  de  Sena.    302. 

S.  Bernardo.  213.  c.  2.  220.  c. 
2  22Ó.  227.  2i8.  229.  y  237. 

Bernardo  ,  Arzobispo  de  Tole- 
do. 202.  c.  I.  Pasa  á  la  Cru- 
zada. 210.  c.  2.  Toma  á  Al- 
cala.  222.  c.  I.  214.  c.  2. 

Bernardo,   Rey  de  Italia.    159. 


Blosio.    341. 
Bocacio.   275. 
Bocalini.   310. 
Bodilon.    124. 
Boecio.  112. 
Boemundo  , 

siguient. 
Bohemia ,  sus 


c.   2. 


Normano,    210.   y 


116. 


7  99- 


Berti.   380. 
Bcrtoldo.   206. 
Besarion,  303. 
Betancur.  372. 
Biamonteses.   291. 
Biblia  en  capítulos. 

plutense.  317.  c. 

63.   y  322. 
Biclarense  ,  Juan 
Biel.  303. 
Bizancio.    85. 
S.  Blas.  8 1. 
Blesensc  ,  Pedro. 
Blondo.  303. 


Duques. 

Sus  Reyes.   208. 
Bolando.   50.  c.    i.   365. 
Bolena ,  Ana.  347. 
Bonacina,  364. 
Bonifacio,  Conde,  y/,  c.  i, 
H-de    Borbon  ,    Casa    Reynante. 

336.   c.   2.  Véase  Carlos. 
Borgoña.  297. 
Boristcnes ,   Rio.   36. 
Borromeo.    Véase   Carlos. 
Bosphoro.    36.   c.    i. 
Bosuet,  365. 
Brachmanes.  314,   c.   2. 
Braganza  ,  Duque.  29^.  359. 
Brasil.  Titulo  de  Principe.  294. 

Su  descubrimiento.  313. 
S.  Braulio.    127. 
Breda  ,  sus  Paces.   366. 
Breña  ,  Juan.  254.  y  309.  c.  I. 
Bretaña  recibe  la  Fé.   63.    10 1. 
Sta  Brígida.  262.  y  275. 
I.  Vulgata.     Bruis  (Pedro de)  Herege.  2*28. 
Brunichilde.    I09.  c.   i. 
127.  S.  Bruno  Colonicnse.    186. 

S.    Bruno  ,   Carthujano.   206. 
S.  Bruno  ,  Signiensc.  206. 
Bucero  ,  Herege.  340.  y  348. 
230.  Buda.   86.    328.    357. 


160.    Com- 


S.  Buenaventura.  251. 
Dd4 


Bu- 


424     BuL^  Índice  de 

Bula  de  Oro  278. 

Búlgaros   sacados    los  ojos.    179. 

Burcardo.    206. 

Burgos ,  Ciudad.    172.    294. 

Burgundios  ,  y  Burgundiones. 
38.  y  99. 

Bustos,   Gonzalo.    172.  c.   i. 

Bzovio.  364. 

Caballeros  ,  armados  de  tales 
antiguamente.    223.  c.   2. 

Caballos  alimentados  con  co- 
midas exquisitas.  187.  c.  2. 
Caballo  vendido  á  un  Rey. 
183.  c.  2. 

Cabral  ,   Pedro.    313.  c.    2. 

Cadenas  de  San  Pedro.   103. 

Cadiga  ,    Mu^er   de    Mahomr. 

133- 
Calabria.    186.  c.    2. 

Calepino  (Ambrosio)  341. 

Cales  ,  Plaza.   335-  c.  i. 

Calicut  ,  Reyno  314.  c.  2. 

Calila.    134.    c.    I. 

Calinico.   134  c.  2. 

Calixto  (Niceforo)  275. 

Calixtinos.   302. 

Calmet.    365. 

Cal  vino  (Esteban)  323. 

Cal  vino  (Juan)  Herege.  340. 

Calvos.    167. 

S.   Camilo  de  Lelis.   340. 

Campillo ,    en    que    se   juntaron 

tres  Reyes.  248. 

Camoens.   341. 

Canadá.   297.  c.  2. 

Canarias.  312.  y  314. 

Cano  (Melchor)  341, 


LOS   NOMBRES  f  CaV. 

Cano  (Sebastian)  313.  c.  2. 

Cañones    de    los  Apostóles.    54. 

Canonizaciones    Solemnes.     168. 

Cantalapiedra.  295.  c.  i. 

S.  Canuto  el  Mayor.   206. 
_-El  Mozo.  228. 

Capistrano.   Véase   S.  Juan. 

Gran  Capitán.   342.  y  sig. 

Capitolio.    20.  c.  I. 

Capreolo.  303. 

Caramuel.  36^. 

Cardenales.  164.  c.  i.  103.  c.  2. 
Véase  Sombrero.  Cardenales 
de  Santiago    195.   c.    i. 

S.  Carlos  Borromeo.   321.    338. 

y  34^- 
Carlos  de   Borbon.  324. 

Carlos   XII.   de   Suecia.  383. 

Cariostadio.  340. 

Cario- Wit.   Véase  Paces. 

Caí  nabales.   391. 

Carpocras ,  Herege.  60. 

Carranza.    341. 

Carroca.  268. 

Cartagena  de  Indias.  383.  1 

Casas  ^Birthülome)  341. 

Casau  ,  o  Casas.   341. 

Casalio.    341. 

Casia  (Sin-on)  275.  Véase  San- 
ta Rita. 

Casiano,  9^. 

St3.  Casilda.  206. 

S.   Casimiro.   302. 

Casiodoro.  112. 

CastePanos  (Sta.  María  de  )  237. 

Castilla.  Sus  Condes.  171.  181. 
Sus  Jueces.   181.   Sus  prime» 

ros 


302. 
302. 


Gas. 

ros  Reye«;.  206.  Consejo  Real 

.*-  de   Castilla,    245. 

Castillo  (  Constantino  del  )  237. 

Castro,  Escritor,  341. 

Castros.,  224. 

Catafrigas.  61, 

Sta.  Cathalina  Mártir.  8r. 

Sta.  Cathalina  de  B  ¡lonía. 

B.  Cathalina  de   Palancia. 

Sta,  Cachulina  de   Sena.  275, 

Cathúliiña.  ^6.  291.  369. 

Catharinó.  341. 

Catharos,  70. 

Catholicos  ,,  Titulo  de  los  Re- 
yes de  JEspaña.  310,  125. 
140, 

Cava.  Véase  Fkri'ida. 

Caucaso ,  Monte.  37.  c.  2. ''■•—' 

S.  Cayetano   340.        : 

Cayetano  (Thomás.)  341. 

Sta.    Cecilia ,    y  Tiburcio.    70, 

Ceciliano.   64. 

S.  Cecilio  55.  .;•  i; 

Cencío  Frangipano.-2i4.  - 

Censor,  Oficio.   31.  c/  i.      • 

Cerdania.    296, 

Cerdeña,  247.  c.  2,  dada  al  Em- 
perador. 379.  al  Duque  de 
Saboya.    383. 

Cerdon  ,  Herege.  61, 

Cerinlho  ,  Herege.   54. 

Cervantes,   (Miguel)  Escritor, 

364- 
Cesar  ,  Dignidad,    28,  Familia, 

57-  c.   I. 
S.  Cesarlo.  94. 
Ceuta,  conquistada.    271.    360, 


Y  COSAS   NOTABLES.  ChA.       42^ 

Chacón ,  Escritor.   341.    229. 
Chancillería  de  Valladolid.  289. 
Charmno  ,   Principe.   108.  c.   2. 
Chersoneso.   35.  Táurico.   36. 
Chiliastas.  61, 
S.  Chrisanto  y  Daría,  70. 
Chrisologo.    Véase  S.  Pedro  94. 
Chrysostomo  (  S.  Juan)  78.  8a. 

B.  Chnstíana  Gringa.  275. 

Chronicas.  40. 

Chroaología    i.  y  Dedicatoria. 

Cid  Campeacor.    201.  202.  208. 

Cifras  de  la  Cronología.  Cla- 
ve. 3.  y  14.  De  Inscripcio- 
nes. Clave  XÍV. 

S.  Cipriano,  E,  70. 

Cismas  funestos,   194.  214,  281, 

^Anglicano.   34Ó. 

Cisneros.     Véase  Ximensz, 

Sta,  Clara ,  de  Asís.  251. 

•—de  Monte  falco.   251, 

Claquin  (Beltrán)  2  66, 

Cüudiano.  83. 

Cía  vi  jo  ,  Batalla  de.  170. 

Clemente  Alejandrino.   71. 

B.  Clemente  de  Auximo.  2^r, 

Clementinas,   261.  c.   2. 

Clodomiro  de  Francia.  108,  c.  a, 

Clotilde.  99.  c.  2. 

Coimbra.   162.  269.  332. 

Coliridiano.  81. 

Colon  (Christobal)  312, 

S.   Columbano.  n  i. 

Columela.    5^,  c.  2. 

Comediantes.  226.   368. 

Comestor  (Pedro)  230, 

Co- 


426     Com:.  Índice  pe 

Comlnes  (Phelipe)  303. 
ComUiiidddes ,  Alborotadas.  324. 
Gomunion  en  una  especie.    205. 
Cojicepcion  (  Real  Junta  de  la  ) 

393- 
Concilios  de  Alcalá.   273.  274. 

301. 
.^Alejandrinos.   78.   79.  y   93. 
^Ancirano.  78. 
_.Antioqueno.  79. 
,— de   los  Apostóles.    53.  y   54. 
,^de  Aranda  301. 
.1— Arausicanos.  93.   y   109. 
_-Arelatense.  78. 
«--Ariminense.   79. 
^de   Aviñon.  273. 
^Aurelianense.  109.  j  .6 

,^ác  Barcelona.    274.  "JO 

^de  Basilea.    300. . 
^de   Braga.  109.  y   12$. 
^Calcedonense.  93. 
^Cartaginense.  79.  y  92. 
,— Cirtense.  78:.:j.í.Lí:  . 
►-Claramontanó  ,.^<^  .Clermont. 

204.  '  ''b  í  1  slíx 
»— Constanciense.  298. 
^-Constantinopolitanos.  78. 

109.   I2§.    164.  y  338. 
.^de  Diamper.  338. 
,— DIospolitano.  93. 
.— Epaonense.   109. 
»_-Epliesino.  93. 
"  ^Ferrariense. '  300. 
.—Florentino»  300. 
.— Francfordiense.  143.! 
►— de  Gerona.    109. 
^Hispalense.  V.  Sevillanos. 


ZOS   NOMBRES  f  Con. 

.— Iliberitano.  jS. 
H-Lateranenses.    125.  226.  227. 

249-   337-   y  379- 
K- de  Lérida.    109. 

-de  Lima.  338.  y  36^. 

►-Loadicense.  79. 

—de   Londres.  274. 

»— Lugdunenses.   250. 

►—de  Lugo.   lio. 

►—de  Madrid.  301. 

•—del  Malavar.  338. 

'■'Milanenses.  79.  y  338. 

■"Milevitano.   92. 

-•^Narbonenses.  iir. 

•— Neocesariense.  78. 

»—N Ícenos.  78.    142. 

•—de  Oviedo.  166.  ' 

•—de, Falencia.  22Ó.  y  274.      • 

•—de   Paris.    227. 

»— de  Peñafiel.  273. 

►—de.  Pisa.  297.  337.  343.  c.  2. 

•—de  Rems.  227. 

►—Romanos.  79.93.  124.  142. 

y    1 64.1  -V.  Lateranenses. 
>— de  Salamanca.   273.  y   274. 
I— Sardicense.  79. 
»— Senonense.  227. 
— Sevillanos.    1 1 1 .  y  ,125. 
»— Sinuesano.  64. 
^— Sirmiense  79.  ^ 

h-de  Sutri.   192.   204. 
>— Tarraconenses.    109. 
»— Toledanos.      92.      109,     lio. 

iíi$.    142.   y  273.  » 

H-de  Tortosa.    283.    y  30,1. 
_^Tridentino.   337. 
.—de  Videncia,    luo. 

de 


,-de  Valladoüd.  275,   . 
^Vit líense.    273. 
,-de  Urgel.    144. 
t-.de  Zaragoza.  79.  1 1  r. 
Concordato  de  España.  385. 
Concordato  de  Francia.  320. 
Concordancias  Bíblicas.  260. 
Conde  ,  Principe  de.  33$.  358. 
Confesión  Augustana.  328. 
Conflans.  368.  c.  2. 
Congeturas  para  la  Crítica.  46. 
Constantinopla   ,    su    fundación. 

85.  c.    I.  Sitianla  los  Sarace- 

nos»  146.    Los  Turcos.    303. 

Su  Patriarcado.   79.    c.    2.   y 

249. 
Cónsules  primeros  de  Roma.  22. 
^  del    Nacimiento    de    Christo. 

24.  c.  I.   su  Dignidad.   22.  y 

30.   c.    I.    ultimo  Consulado. 

30.   c.  2.  intentados  de  nuevo 

en  Roma.  215.   228.  c.    i. 
Corbanes ,  Persa.   211. 
Córcega.  247.  c.  2. 
Córdoba  tomada.    223.  245. 
Córdoba  ,  Fernandez  de.   342. 
Corebo.  20.  c.   i. 
Cornelio  Tácito.  61. 
Coria.   162.  c.  I. 
Corón  ,  y  MoJón.   326. 
Corona ,    preciosa.    146.   La  de 

los     Longobardos    de    hierro. 

198.  c.  2.  La  Imperial.   198. 

Las  de  la  Tiara.  2Ó3. 
Corsino  (S.Andrés)  27^. 
Corpus  Christi ,  su  Fiesta.  239. 

27^.  c,  2. 


Y  COSAS    NOTABLES.  '  CoR.       427 

Cortés  (  Hernán  )  344. 


Coscia  ,    Cardenal.    374.    c.    i. 

S.  Cosme ,    y   S.   Damián.    70. 

Covarrubias.   341. 

Crammero.  347. 

Credo  ,  en  Roma  en  la  Misa. 
192.  c.  I. 

Crescencio.    177.  c.   2. 

Creta.   168.  c.  i.    353.  c.  2. 

Crítica  ,  y  sus  Reglas.  Clave.  18. 
p.  40. 

Croacia.   1^8. 

Crommel.  347. 

Cromvel.   365. 

Croy  (Guillermo)  330. 

Croya  de  Albania.   304.  ,  ^ 

Cruz  ,  su  Triunfo.  84.  Su  In- 
vención. 84.  Llevada  á  Per- 
sia.  127.  y  128.  Su  Exalta- 
ción. 128,  167. 

Cruzadas.   205.  210.    2^3.  278. 

Cuba ,  Isla.    313.   c.   i, 

S.  Cunegunde.  206. 

Curcio  (Quinto  )  ^^.c.  2. 

Curopalata  ,  Escritor.  20Ó. 
H-Emperador.    1^7.  c.  i. 

Cuyacio.  341. 

Cyclos.  II.  modo  de  hallarlos. 
^n    qué    año   se    inventaron? 

S.  Cyrilo  ,  Alejandrino.  94. 
H-Jerosolimitano.   82. 
S.    Damasceno ,    Juan.    144.    y 

S.  Damiano  ,  Pedro,  206. 
Damiens.  386, 
Danos.   37.  c.  I. 

Dar- 


428     Dar.  Índice  de 

Darcía  ,  Juana.   307. 
Decemviros.   31. 
Decenales  Fiestas.   24. 
Decretales ,  de  los  primeros  Pa- 
pas. 4S.C.  I.  54.  c.  I. 
Delfinado,   y  Delfin.  279. 
Desafios.   334.  c.  2.  342.  c.  2. 
Día ,   sus  divisiones.  2. 
Diana  ,  su  Templo  robado.  73. 
Dictador,  Dignidad.  31. 
Didimo.    83. 

S.   Diego  de  Alcalá.    302. 
Dinamarca  ,  origen   de  sus  Re- 
yes.   188 
Dion  ,  Historiador.  71. 
S.  Dionysio  Areopagita.   61»  Si 
vino  á  Francia  46. 

^Cartujano.   303. 

^Halicarnaseo.  55. 

^El  Exiguo.  19.  24.  y  112. 

Dioscoro,  Herege.  94 ~- 

S.  Domingo.  2$i.         A  .  ix' 

S.  Domingo  de  Silos.  206. 

de  Dominis  (  Marco  )  363. 

Sta.   Domitila.    ^5.  c.  i. 

Donato  j  y  Donatistas.  64.  y  80. 

Donato  ,  Escritor.  83. 

Doncellas ,  dadas  en  tributo.  141. 

Doria ,  Andrés.  326.  c.  i. 

Dreus.   232. 

Druthmaro.  1 67. 

Dulcino  ,  y  Dulcinistas.   275. 

Dunkerque,  demolido.  380.  c.  i. 

S.  Dunstano.   187. 

Dupin.   364. 

Duque  de  Al  va.  316.  334.  c.  l. 

3^2-    343-.  y-  34S- 


ZOS    NOMBRES,  DüSi 

Durando.   275.  .^ 

^Guillermo.  251. 
Duumviros.    31. 
Dirrechino  ,  Carlos.    287.  c.  z, 
Ebba ,  Abadesa   173.  c.   i. 
Ebion  ,  Herege    5  4. 
Ebroino ,  Prefecto.  124.  c.  2. 
Ecberto,  Escritor.  230. 
Ecthesis   118.  c.  I. 
Edades  del  Mundo.   4. 
Ediles ,  Oficio.  32. 
S.  Edmundo.   251. 
S.  Eduardo.   i8ó.  y  189.   ao6. 
Ega  ,  Prefecto.    124.  c.   i» 
Egidio  ,  Romano.   251. 
—Lusitano.  341. 
Eginardo.   145,  y   167. 
Ekio  i   Juan.  341. 
Elección  por  suertes.  51.  c.   2. 
Electores  del  imperio.  180.  239. 

257.  278.  c.  2.    367. 
Eliano.  61. 

Elipando.  .143.  y    144. 
S.  Eloy.  12Ó. 
Embolismo.   II. 
S.  Emerico.    206. 
Emperador,   22.   29.    Título   de^ 

Reyes  de  España.  208.    227. 
Emplazado.   246.  c.   i. 
Enciclicas  ,  Cartas.  60.  c.  2.       < 
S.  Enodio.    112.  ^ 

Eitierros.   iio,  c.   i. 
Eom  ,   Herege.   227.  c.    l. 
Epacta.  10. 

Ephemerides,   39.   c.  2. 
S.  Ephren.  82. 
Epitectü.   <<•  c.  2..  .  . 
^  '     S. 


S.   Epifanio.  82. 

Épocas.   5.  y  6, 

Eras.  18.  Los  Grieoros  alteraron 
las  suyas.  18.  c.  2.  Varieda- 
des sobre  la  Era  vulgar.  19.  y 

,-23.  Era  Christiana.   279.  Era 
Hispánica.  18.  266. 

Erasmo.  341. 

S.  Erice.   228. 

Escandía.  35. 

Esclavios  ,  y  Esclavonia.  37. 

Escocia.    loo.  y   173.   c.    i. 

Sta.  Escolástica.   1 1 1. 

Escorial.   331.  c.    i. 

Eslava   (Sebastian.  )  384. 

España ,  sus  "glorias.  56.  358. 
383.   Su   pérdida.    140     149. 

Espinosa  (Benito  de  )   363. 

S.   Esteban.   53.   c.    2.   54.  c.  2. 
v-El  de.  Ungria.    206. 

Estilo  de  Escritores.  9.  47. 

Estopas  en  la  Consagración  de 
los  Papas.  319.   c.   I. 

Etiopia.  85 


S.   Evag^rio.   82. 

Evagrio  ,  Historiador.  112. 

Evangelio  en  la  India.  44. 

Euchitas.  81. 

Eudoxia.  78.  c.   l. 

Sta.  Eugenia.  70. 

S.   Eugenio  de  Toledo.  61. 

S.  Eugenio  III.  de  Toledo.  126. 

Eugenio,  de   Saboya.    375.    38 1; 

Sta.  Eulalia.  81. 

S.  Eulogio.  70.         ' 

S.  Eulogio  ,.  de  Toledo.  166.     ■ 

Eunomio.  80.    . .   .  . .' 


Y  COSAS   NOTABLES.  '    EuN.       429 

Eunuco  Candacense.   55.  c.   i. 

S.   Eusebio ,  de  Cesárea.   82.      . 

Ensebio  Cesariense.  82.  c.   2. 

Eusebio  Emiseno.   83, 

S.  Eusebio   Varcelense.  82. 

Eutichio  ,  Herege.  94. 

Euthimio.,  Monge.    206. 

Eutropio.  83. 

Exarcado.  115.  y  146. 

Excomuniones.    250. 

Extravagantes  Constituciones.  2 61. 
c.  2. 

Faerfais.    ^6^. 

Fagnani.   365. 

Fantasma.    269.  c.  i.  272.  c»  2.' 

Fastos.  39.  c.  2. 

Fausta,  Augusta.  82.  c.  2. 

Federico  de  Saxonia.   339.   326» 

Félix  ,  Herege.   143.  y  144. 

S.  Félix  de  Cantalicio.  340. 

S.  Félix  de.  Valois.   251. 

Fenelon.   355. 

S.  Fermín,  ^o. . 

Ferré.  365.  ^ 

Feyjoo.   380.  .  [ 

Fez,  se  edifica.  168.  c.  i. 

S.  Fidel  de  Simaringa.  364. 

Fierabrás.  232. 

Flagelantes.  250. 

Flandes ,  Condado  ,  su  origen» 
173;  Guerras  de  Flandes.  34^. 
Esento  de  Francia.   325. 

Flechas  de  Plata.  218.  c.  2.  Fle- 
cha envenenada.  218.  c.  i.    ; 

Fleuri.    365.  .    ^i 

Flocíoardo.   186. 

Florencia  ,   sujetada  por  el  Ce> 

sar. 


430    Flo.  índice  de 

sar.  325. 

Florez  (  Henrique  )  380. 

Florida  345.  c.  i. 

Florinda  ,  la  Cava.  139.   149. 

Floro  (Lucio)  61.  Otro.    166 ^ 

Foix  ,  Condado  ,  unido  á  la  Co- 
rona de  Francia-  336. 

Fortuna  ,  Infante.    3 1 4. 

Fortunato.  Véase  Vtnancio. 

Sta.  Francisca.  302. 

Si  Francisco  de  Asis.  l(^i. 

S.  Francisco  de  Borja.   341. 

S.  Francisco  de  Paula.  197.  C* 
I.  y  302. 

S.  Francisco  Regís.  364. 

S.  Francisco  de  Sales.  364. 

S.  Francisco  Solano.   364. 

S.  Francisco  Xavier.   340. 

Frangipano  (  Cencio  )  214. 

Fraticelos.  251. 

Fravita ,  Capitán,  jj.  c.   %. 

Fredegarío.   127. 

Frecfegunda.  109..  ^ 

Fremiot.   364. 

Friderischal.    383.  . 

S.  Froylán.  186. 

S.  Froctuoso  ,  y  Augurio.  70. 
^de  Braga.   127. 

Frumencio.  8^. 

Fuego  Marino.  1 3 4.  C.  2.  de 
Aguardiente.  268.  c.  r. 

Fuenterrabia  ,   Batalla  de.   358, 

S.   Fulgencio.    III. 

Gabinete  de  Historia Natural.37S. 

Gainas  ,  Capitán,  y/,  c.  2. 

Galeacio  ,  Duque.  265.  287. 

Galeno.  62. 


LOS   NOMBRESf  Qxt, 

Galicia.  96.   162.  222.  Caballe- 
ros Gallegos  distinguidos.  246, 
271. 
S.  Galo.  126. 
Galsvinda.   109. 

GanJúvo  (Henrique  de)   a^r* 
H-Jansenio.  341. 
Gante  ,  Sugetada.   326.  c.   l* 
Garivay.  341. 

Garnica  ,  Árbol.  266.   c.   2. 
Gasendo.   364. 
Geisa  ,  Principe.  190.   c.   I» 
Gelio  (  Aulo  )  62. 
Genadio.  95.  y   186. 
Gencbrardo.  341. 
Genizaros.    276,  c.    r* 
Sta  Genovefa.  94. 
Georgianos.    126.  c.    I. 
S.  Germán.    144.    14J. 
S.   Germano.  87.  y  94. 
S.  Germano.   109.   iii. 
S.  Geronymo.  82.  y  94. 
Gerson.  303. 

S.   Gervasio,   y  Protasío.  61* 
Sta.  Getrudes.   126.    251. 
Geures ,    Ministro     de    España. 

330- 
Gibelinos ,  y  Guelfos.  220.  238. 

239.  240.  .287. 
Gibraltar.    150.  c.  I.  246.  c.  I. 

290.  c.   I.  y  382. 
S.Gil,   iií. 
Gilbei  to  Porretano.  228. 
Gladiatores.    26.  c.  2. 
Gnapheo  (  Pedro  )  94. 
Gnósticos.   54.  c.  2. 
Goa.   314.  c.  2.    . 


Gois.: 

Godescako.  166. 

Godos,  sus   nombres.  35.  y  72. 

Godoy.     365. 

Gofrido.  230.  <i 

Goleta,  Castillo.   326.  c.   i.       t 

Gonet.    365. 

Gontran.   109. 

B.  Gonzalo  de   Lagos.   302. 

Gofrido,  Abad.   230. 

Gorcomienses ,  Martyres.  353. 

Gordura  curada.    183. 

Gotfrido.  Véase.  Gofrido. 

Gotti  ,  Cardenal.   380. 

Gfacian.   230. 

Granada  ,  tomada.   309. 
_de  Granada  (Luis)   341. -i  -f- 

Grandes  ds  España.   330.   c.    ll 

Graveson.   380. 

B.  Gregorio  Celli.  275. 

S.  Gregorio  Magno.  104.  Sus 
Morales.  130.  c.  2.  V.  Turo- 
nense.  Véase  Nacianceno.  V. 
Niseno.  V.  Taumaturgo. 

Griegos ,  sus  Cyclos  ,  y  Eras. 
16.  y  17.  Su  unión  con  los 
Latinos,  330. 

Grisoncs.   37.  c.    i. 

Guadalajara ,   tomada.    200. 

S.  Gualberto.   206. 

Guantes  envenenados.   180. 

Guastala.   Véase  Batalla. 

Gueldres  ,  cedida.   381.  c.  2, 

Guclfos.  Véase  Gibelinos. 

Guerras  de  Flandes.  345.  Ci- 
viles de  Francia.  295.  y  306. 
Entre  Castilla  ,  y  Portugal. 
270.  y  294.  c.  2.  Civiles  de 


r   COSAS   NOTABLES.  GuEX.       43 1 

Inglaterra.     365.    Contra    el 

Turco.   375. 
Guerrico,  Abad.  230. 
Guesquin  (  Beltrán  )  272.  c.    I. 
Guido  ,  Escritor.   275. 
_-Musico.   206. 
S.   Guillermo  ,   Ermitaño.    228.- 

236.  c.  I.  259.   c.    I. 
Guillermo  de  Sto,  Amore.    251.: 
Guillermo  Antisiodorense.  251. 
Guillermo,  Duque.  215. 
Guillermo  de   Croy.   330. 
Guillermo  Parisiense.  251. 
Guillermo  Tirio.  230. 
Guisa  ,  Duque  de.  33$.  y  336. 
Gundeberga ,  Longobarda.  121. 
Gundeberta.  129.  c.  i. 
Guzmanas.  231.  248.  c.  2.  266. 
Hábito  Religioso.  227.  248. 
Haganon.  163. 
du-Hamel.   364. 
Hamburgo,  Metrópoli.  233. 
Hannover ,  Elector.  367. 
Harduino.    380. 
Haspurg.  243.  c.   2. 
Haye  ,  Juan.  365. 
Haymoii.   166. 
Hecberto.    230. 
Hegira.   21.  y   133.  c.  2, 
S.  Heladio.    126. 
Sta.   Helena.  81.  84.  y  85. 
Helinando.  2^1. 
Helmige.  115.  c.   i. 
Helvidio.    81. 

S.  Henrique  ,  Emperador.  206. 
S.  Henrique,  Obispo.  229. 
Henschenio.  365, 

Hér- 


43  i     Her.  índice  de 

Hércules.  19.  c.  2. 

Hermano  Contracto  ,  E.   106. 

Hermano,  Herege.   251. 

Hermanas.    55.  c.  i. 

S.  Hermenegildo.   II  I. 

Herodes.  56. 

Herodiano,  Historiador.  71. 

Herodias.   56. 

Herveo.  275.    . 

Herulos.  37.  c.  2. 

Hesichio  Jerosolymitano.    127. 

Hesichio.  95. 

S.    Hilario  Arelatense.  94. 

S.  Hilario  Pictaviense.  82. 

S.  Hilarión.  82. 

Sta.  Hildegarda.  229. 

Himeneo,  Herege.    54. 

Hincmaro.    166. 

S.  Hipólito.  70. 

Historia  ,  que  es  ?  38. 

Hochstet.  Véase  Batalla. 

Holanda,  República.     346.    Su 

Armada    destrozada    por     los 

Españoles.  358.   c.  i. 
S.  Homo  Bono.   229. 
S.  Honorato.  94. 
Honorato  de   Santa  María.  50. 
Honorio.   230. 
De  Horn ,   Conde.  24$. 
Hosio  (Stanislao)  341. 
Hubaldo,  Escritor.  167. 
Huesca.  204.  c.   i.  223.  c.   i.i 
S.  Hugo.   213. 
Hugo  de  S.  Caro.  251. 
Hugo  de  S.  Victore.  230. 
Humberto  Cardenal.   206. 
Humberto.   251. 


ZOS    NOMBRES  , 


HüK." 


Huniades ,  Capitán.  304. 

Hunnos  ,  y  Hungría.   36.    190. 

Hus  (Juan)  298.  y  299. 

Husitas.    302. 

Ibizi  rcojiquistada.  247.  c.  i. 

S.  Ibón   Carnotense.   206.  c.   2. 

S.  Ibón,  Padre  de  Pobres.  251. 

Iconoclastas ,  ó  Iconómacos.  1 44. 

Idacío.   95. 

Idolatría ,  atribuida  á  S.  Mar- 
celino. 64. 

S.  Ignacio  de  Loyola.  340. 

S.  Ignacio  Martyr.  61. 

S.  Ignacio  Patriarca.  C.  P.  164. 
c.    2.   y   ió6. 

S.  Ildefonso.   126.  y   273. 

Imágenes.  78.  145   y  146. 

Imperio  del  Occidente  dividi- 
do. 85.  Restaurado.  147.  De 
los  Latinos  en  el  Oriente.  254. 

Imprenta.    316. 

Incensación  ,  que  significa  ?   1 44. 

S.  Indalecio.  55. 

Indias ,  origren  de  su  nombre. 
38.  c.  2.  Descubrmuento  de 
las  Occidentales.    310. 

Indicción.  12.  Modo  de  hallar- 
la en  cada  año.  13. 

Indulgencia.    239. 

Sta.  Inés  de  Montepoliciano.  27^. 

Inglaterra  ,  origen  de  su  Rey- 
no.  10 1,  y  173.  Su  cisma. 
346.  y  365.  Sus  armadas 
destrozadas  por  los  Españo- 
les.   ^34.  y  384. 

Ingunda ,  Esposa  de  S.  Herme- 
negildo. III. 

S. 


r  COSAS  2Í0TABLES. 


íftr. 

S.  Iñigo.  206. 

Inquisidores.  i<^o.  309.  332. 

Intersticios.  75. 

Investiduras.  19$.  199.  214.  c. 
2.  226.  c.  2. 

Iphito.  19.  c.  2. 

Sta.  Irene.  126. 

S.  Ireneo.  61. 

Irlanda,  origen  de  su  Reyno.  10 1. 

Irun  ,  Villa.  368. 

Sta.  Isabel,  Abadesa.  229. 

Sta.  Isabel  de  líungria.  251. 

Sta.  Isabel  de  Portugal.  248.  c. 
2.  275. 

S.  Isidoro.  126. 
^-Pacense.  145. 
»— Pelusiota.  94. 

S.  Isidro  Labrador.  228.  253. 

Istro,  Rio.  86.  c.  i. 

Italia,  su  primer  Reyno.  91. 
El  segundo.    106.  El  tercero, 
fue  bajo  los  Emperadores  des- 
de Cario  Magno.  159. 

Jacobitas.    ili. 

Jacobo  Bergomense.  303. 

Jacobo  Magno.  303. 

Jacobo    de    Valencia    ,    Pérez. 

303- 
S.  Jacome  de  la  Marca.  302. 

Jaén,   tomada.   245.  c.  I. 
Jano.   23. 

Jardin  Botánico.  378» 
Jansenio  Iprense.  352.  y  sig, 
Jerusalén  ,    su  destrucción.    ^7. 
Su   reparación,   62.    Sus   Re- 
yes Latinos.    211.   Su  pérdi- 
da. 234. 


•     Jes.      433 

Jesuítas.  390. 

Joachin  ,  Abad.  228. 

Jonás,  Irlandés.  227. 

S.  Jorge.  70.  87. 

Josepho.  <^.  c.  I. 

S.  Joseph  de  Calasanz  364. 

Joviniano.  81. 

Jovlo  (Paulo)   341. 

Doña  Juana  de  Austria.  Véase 

de  Austria. 
S.  Juan  Bueno.  229.  259.  c.  i. 
S.   Juan  Capistrano.   302. 
S.  Juan  Chrisostomo.  82  87. 
S.  Juan  Climaco.    1 1 1. 
S.  Juan  de  la  Cruz.   340. 
Juan  Diácono.  167. 
S.  Juan  de  Dios.  340. 
S.  Juan  Eleemosinario.  126. 
S.  Juan  de  Matha.  251. 
S.  Juan  de  Prado.  364. 
S.  Juan  de  Sahagun.  302. 
S.  Juan  Silenciario,  iii. 
Juan  de  Santo  Thoma.  364. 
Jubileo  del  Año  Santo.  318. 
Judios  de  España.  62.  c.  2. 
Juegos  Seculares.  2^. 
S.  Julián  de  Cuenca.   229. 
S.  Julián  de  Toledo.  126. 
B.  Juliana  de  Busto.  302. 
Julio  Africano.  271. 
Julio  Cesar.  8.  22. 
Sta.  Justa  ,  y  Rufina.  70. 
S.  Justino.  61. 
Justino  ,  Historiador.  62. 
S.  Justo,  y  Pastor.  Sí.  y  160. 
Juvenal,  55.  c.  2, 
Juvenco.  38. 

Ee  Ka- 


434        Kam.  Índice 

Kaminiet.  370. 

Kempis.  303. 

Kusca.  Véase  Stanisíae. 

Labbe.  364. 

Ladlancio  Firmiano.  82. 

S.  Lad;?5lao  de  Ungría.  206. 

Ladislao  de  ISbpoles.  270. 

Laercio  ( Diogenes )  62. 

Lain  Calvo.  181.  c.  2. 

Lamberto.  206. 

Lamy.  379. 

Landau.  374.  c.  2. 

Lanfranco.  206. 

Languedoc.  36.  c.  2.  362. 

Lanza  del  Redemptor.  211* 

Larach.  332.  c.  1.  359.  c.  i. 

Laras.  224.  y  244. 

Lavardino.  354. 

Launoy.  364. 

á  Lapide  ,  Cornello,  364. 

Lautrech,  Mariscal.  325. 

S.  Lázaro.  45.  c.  2.  54.  c.  1. 

S.  Leandro,  iil. 

Legado,  y  Legión.  34.  c.  2. 

Legión  Fulminadora.  63. 

Lemos ,  Escritor.  341. 

Sta.  Leocadia.  81. 

León   ,    Reyno  ,    su    principio 

I  ¿o.   su    unión    con   Castilla 

207.  y  244. 
Leonj  Gramático.  206. 
León  (Luis  de)  341. 
León  Üstiense.  230. 
Leonico.    1 27. 

Leonina  del  Vaticano.  153.  c  2 
S.  Leopoldo.  229. 
Lepanto.  331.  370,  c.  i. 


DE  LOS   NOMBRES^  LeP. 

Lepra.  74. 
S.  Lesmes.  206. 
Leso  (Blas)  384. 
Letanias.  103. 
Licuores.  32. 
Liga  Santísima.  297. 
Lilio  (Luis)  8.  c.  2. 
Lipomano.  342. 
Lipsio  (Justo)  341. 
Litorio  )  Capitán.  92. 
Lolardos.  275. 
le  Long.  379. 

S.  Longinos.  5$.  y  371.  c  2. 
Longübardos.  37.  loó.  113. 
Lope  de  Vega  ,  Escritor.  364. 
Lorena.  159.  296. 
Lorena  (Carlos  de)  357.  c.  2. 
S.  Lorenzo.  70 
S.  Lorenzo  Justíniano.  302. 
Lorino.  364. 
Lucano.    55.  c,  2. 
Lucas  j  Siculo.   167. 
Sta.  Lucia.  81. 
Lucífero,  Obispo.  81. 
Sta.  Lucína.  82. 
Lucrecia,  2 1 . 
Lugo ,  Cardenal,  364. 
S.  Luís  Beltrán.  340. 
S.  Luís  Gonzaga.  341. 
S.  Luis  Obispo.  251. 
Luitprando,  Escritor,   186. 
Lulío  (Raymundo)   de  Mallor- 
ca. 2$o.  y  251. 

—de  Tarraga,  250. 
Luna  (Alvaro  de)  289.  c.  2. 
Lupo  (Christiano)  E,  365. 

Sta.  Lutgarda.  251. 

Lu- 


LUT.  Y  COSAS    NOTABLES. 

Liithero.  338. 

Lutzen.  Véase  Batalla. 

Luzzara.  Véase  Batalla. 

Lyra( Nicolás  de)  252.  y  275. 

Lyses  de  Francia.  172,  c.  2. 

Mabillon.  365. 

S.  Macario.  82. 

Macedo  ,  Franciscano.  365. 

Macedonio,   Heregc.  81. 

Macrobio.   62. 

Madera ,  Isla.  312. 

Madrid.    182.   c.    i.   200.  c. 
Su  plaza.  332.  c.  2.  389. 

Mafalda  ,   Reyna.  232.  y  244. 

Magallanes  ( Fernando )  313. 

Sta.  Magdalena.  45.    54. 

Sta.  Magdalena  de  Pazis.  364. 

Mahoma.  12Ó.  y  133. 

Mahomet  II.   304. 

S.  Malachias.  229. 

Malavar.   314.   338.  c.  I. 

Maldonado,  Escritor.   341. 

Mallorca  ,  conquistada.    247. 
I.   268.  c.  2. 

Malra.  236. 

Malucas,  Islas.  213.  c.  2. 

S.  Mamerto.    103.  c.  i. 

Mamora,  Paeito.  332.  358. 

Manes ,  y  Maniqueos.  70. 

Man^o,  Escritor.  379. 

Mantua.  360.  c.   2. 

Mjntuano  Bautista.  303. 

Mapa  de  todos  los  sitios  de  Ba- 
tallas que  tuvieron  los  Roma- 
nos en  España  395. 

Mar,  Kíiva'^o  ,  Caspio  ,  Negro, 
y  de  Zabache.   36.  c.  i. 


M.^ 


R. 


435 


Marca  (Pedro  de  la)  365. 
Marcial.   ^5.  c.  2. 
Marcionista.  61. 
Marcos  Ephesino.  300. 
Sta.  Margarita,  de  Escocia.  206. 
Alargarita ,  de  Parma.  345. 
Sta.  Maria  de  Castellanos.  237. 
Sta.   Maria  ,  Egipciaca.  1 1 1. 
Maria  de  Jesús.  Véase  Agreda, 
B.  Maria  Ana  de  Jesús.  3Ó4. 
Mariana.  364. 
2.      Mariano  Scoto.  154.  y  206. 


c. 


Marin,  379. 


y  249. 

54.  c.  2. 


Marocia.   175. 
Maronitas.  126. 
Márquez.    341. 
Sta.  Marta.  45.  c.  2. 
S.  Martin.   82.  -'** 
S.  Martin,  de  Braga.  III. 
Martin  Polono.  154.  y  251. 
Sta.  Martina.  70. 
Martina  Augusta.   120. 
Ma  sal  i  anos.  81. 
Sta.  Matilde.  186. 
S.  Mauro.   III. 
S.  Máximo.  94. 
S.  Máximo.    127. 
Máximo  ,  Tyrio.  62. 
Mayans  (Gregorio)   380. 
May  ron.  275. 

Mazalquivir.  343.  343.  y  382. 
Mazar  i  no,   Cardenal.  361. 
Mecina  ,  rebelada.    3  5  O. 
Medicis  (Cathalina  de)    335. 
_-AlejindrO.    325.  c.   2, 
Medina,  (Barthflomó)  341. 
Mela  (Pomponio)  55.  c.  2. 

Ee  2  Me- 


43  6      Mel. 

Melecianos.  8o. 

Melón ,  fruta.   288.  c.  2. 

Menandro  ,  Herege.   5  4. 

de  Meneses ,  Dama.   170.  c.  l. 

^  Fr.  Alejo.   338.  c.  i. 

Menorca,  conquistada.   247. 
Pasa   al  Ingles.    381.  Y    últi- 
mamente á  España.  382. 

Menoquio,  364. 

Moetis,  Laguna.  35.  c.  2. 

Metaphraste.   50.  c.  i.  186. 

S.  Methodio.  70. 

S.  Methodio  de  CP.    166. 

Methon,  Atheniense.  9. 

México.  344. 

Miesco.   190. 

Miramamolin.    149.  c.  2.  253. 

Modon  ,   y  Coren.    326.  c.  i. 

Mogrovejo.  Véase  Santo  Thorihio. 

Molina  (Luis)  341. 

Molina,  Señorío.  245.  c.  2. 

Molinos  (Miguel)   303. 

Sta.  Mónica.    82. 

Monotelitas.  ii.i.  118.  y  126. 

Montalvan.  379. 

Montano,  Herege.  61. 

Montano  (Arias)   341. 

Montenegro  (Juan)  300. 

MontepoHciano.  Véase  Sta.  Inés. 

Montezuma.    344. 

Montiél.  266.  c.  I. 

Montmout,  Duque  de.  366. 

Monzayda.  315.  c.  I. 

Morales.  341. 

Morea,  por  Venecia.  3^7.  375. 

Moro  (Thomás)  341. 

Morón  (Pedro  de)  240.  c.  2- 


Índice  j>e  los  nombres. 


Mor. 


Moros,  echados  de  España.  332. 

Moscas,  de  S.  Narciso.  249.  c.  2, 

Mosco  (Juan)  127. 

Moscobia ,  principio  de  sus  Du- 
ques. 188. 

Mota  de  Toro.  237. 

Mozárabes ,  y  su  Oficio.  129. 

Muertes ,  de  los  que  se  la  dieron 
á  Christo.  56. 

Mugeres,  mataron  al  Emperador 
Andronico.  219. 

Munster  ,  sus  paces.  356.  y  379. 

Muratori.  380. 

Murcia  conquistada.  24^.  c.  I. 

Muza.  149, 

Muzárabes.  Véase.  Mozárabes. 

Najera.  184.  244.  266. 

Nantcs  ,  Pidiólo  ,  anulado  en  el 
año  de  1658.  p.  361. 

Ñapóles  ,  por  Franceses ,  y  Ara- 
goneses. 292.  297.  Por  el  Rey 
Cathóhco.  329.  342.  Subleva- 
do. 358.  Pasa  al  Emperador. 
379.  c.  I.   380, 

S.Narciso.  81.  Véase  Moscas. 

Narsetes ,  Capitán.   106.  y   113. 

Natal,  Alejandro.   365. 

Natalibus  (Pedro  de)  303. 

Navarra,  122.  c.  2.  132.  c.  i. 
Origen  de  sus  Reyes.  151.  Ca- 
denas de  su  Blasón.  253.  Uni- 
da con  Castilla.  343.  c.   2. 

Nauclero  (Juan)  303. 

S,  Nazario,  y  Celso.  5^. 

Nacianceno(S.  Gregorio)  82. 

Nebrlja:  2Ó0.  c.  2.  y  341. 

NenniQ,   í.27. 

Ne- 


NeP.  y  cosas  IfoTASLES.  Oco.  437 

Nepomuceno  (S.  Juan)   275.         Ocoto,  Tártaro.  275.  c.  2. 
Nepos,   no  siempre  era  apellido     Ocrato  (Prior  de)   334. 


entre  los  Romanos,  34. 

S.  Nereo,  y  Aquileo,  55. 

Neri.  Véase  S.  P hélice. 

Nerva.  Véase  Batalla. 

Nestorio,  Heresiarca.  93. 

Neustria.  163.  c.  2.  172.  c.  2. 

S.  Nicephoro.    166. 

Nicephoro  Calixto    252.  275» 

Nicetas  Choniates.  2^1. 

Nicetas  (David)  167. 

iNicolaitas.    $4.  c.  2. 

Nicolás  Antonio.  364. 

S.  Nicolás,  de  Bari.  82, 
^— de  Tolentino.  251. 

S.  Nilo.  94. 

Niño  de  la  Guardia.  310.  c.  1. 

Niseno  (S.  Gregorio)  82. 

Noeto ,  Herege.  70. 

S.  Norberto.  228. 

Noris ,  Cardenal.  365. 

Normanos.  37.  160.  163 
Sus  proezas.  212. 

Noruega  ,  recibe  la  Fé.  i5í).  c. 
2.  2S6.  c.  I. 

S.  Notkero.  166. 

Novato  ,  y  Novacianos.  70. 

Novarino.  364. 

Numancia.   56. 

Oasis ,  desierto.  94. 

Obispos ,  su  traslación.  64.  78. 
Su  hábito  en  los  que  huvieren 
sido  Religiosos.  227.  Su  autori- 
dad sobre  los  Canónigos.  250. 
Deben  consagrarse  por  tres.  78. 
Su  residencia.    262. 


172. 


88. 


S,  Odilon.  206. 

S.  Odón.  185. 

Oecolampadio.  340. 

Oecumenio.  206. 

Oficio  Gótico.   130. 

^Parvo  de  la  Virgen.   210. 

Okan.  275. 

Oliverio  de  Nord.   346.  c.  2.     ^ 

Olkot.  275. 

Olimpiadas.  29.  Juegos  Olímpi- 
cos, 20. 

Olimpiodoro.   206. 

Onufrio.  Véase  Panvinio. 

S.  Optato,  Milevitano.  83. 

Oran  ,  conquistado.   344,   383. 

Orange  (Principe  de)  345.  367. 

Orean,  Turco.  276.  c.  i. 

Ordenes  Sacramentales  ,  dados  ilí- 
citamente. 165.    155, 

Ordenes  Militares,  Religiones,  y 
Congregaciones. 

•—de  Padres  Agonizantes  ,  Minis- 
tros de  los  Enfermos.   350. 

•—del  Águila  Blanca.    2 So. 

*— de   Alcántara.  237. 

^-de  S.  Antonio.  86.  87.  y  213. 

•—de  S.  Ambrosio.  87, 

•—de   la  Ampolla.    103.- 

•—del  Armiño.  318. 

t— de  las  Arrepentidas.  31 8. 

^de  N.  P.  S.  Agustín  Ermi- 
taños. 87.  239,  258.  260* 
317.  Canónigos  Reglares.  87. 
213.  237.  Descalzos.  350.  - 
.— Barnabius.  ^18.  lítn  ¿1      ,    ' 


Ee  3 


Bar- 


43S     Ord.  Índice  be 

^Barnabitas  de  S.  Pablo.  349. 

►—de  S.  Basilio.  87.  y  3$o. 

v-de  S.  Benito   1 17. 

.—Bernardos.  317.  Véase  Cister. 

I— Be  tille  mi  tas,  372. 

^de  S.  Blas.  236. 

»— de  Santa  Brigida.  280. 

,— de  la  Cadena,  152. 

►—de  Calatrava.  236. 

»— Camaldulcnse.   191. 

•—Capuchinos.    348. 

^de  Carlos  Tercero.  391. 

•—Carmelitas.   103.  y  257. 

•—Descalzos.  349. 

»-*Cartujos.  213. 

»— de  Casiano.   103. 

»— de  Santa  Cathalina.  213. 

»— de  S.  Cayetano.  348. 

•—Celestinos.   260. 

•—del  Cistér.  213. 

^de  Christo.  279. 

♦-'de  Santa  Ciara.  258. 

•—Clérigos  Menores.  350. 

»— Cluniacense.    191. 

>— de  S.  Columbano.  117. 

»— de  S.  Cosme ,  y  S.  Damián. 

213. 
^de.  la  Corona  Real.  174. 
»— de  la  Cruz.  259. 
»-dc     la    Doctrina    Christiana. 

349- 
^de  S.  Dommgo.  258. 

,— del  Elefante.  318. 

.-de  la  Escuela  Pia.  37a. 

^de  la  Espada.  237. 

■-de  S.  Esteban.  349. 

»-de  la  Estrella.  280. 


zos  NOMBRES,  Ord. 

—de    S.    Francisco.    257.    259. 

317-7348. 
i— del  Gallo  ,  y  del  Perro.  103. 
»— de  S.  Genaro.  391. 
—de  S.  Geronymo.   280. 
—de  la  Gineta.   152. 
—de  Gran  Mont.   213. 
—de  Guillermitas.   236. 
—de  S.  Honorato.  103. 
—de  la  Jarretiera.  280. 
—de  los  Jesuatos.  2  So. 
►-de  los  Jesuitas.  349.  y  390. 
►-de  Jesús  Maria.  372. 
—de  S.  Jorge.  87.  y  318. 
—de  S.  Juan.   235. 
I— de  S.  Juan  de  Dios.  350. 
—de  S.  Lázaro.  87. 
—de  S.  Luis..  372. 
—Canónigos  de  S.  Marcos.  259. 
—Caballeros  de  S.  Marcos.  152. 
—de  S.  Mauricio.  317. 
—de  la  Merced.   259. 
—su  Reforma.    371. 
—de  la  Mesa  Redonda.   257. 
—de  S.  Miguel.  318.  y  350. 
—los  Minimos.  317. 
—los  Misioneros.   372. 
—de  la  Montesa.   279. 
—de  los  Monteses.   236. 
—del  Oratorio.   349. 
—de  S.  Pablo  Ermitaño.   258. 
H-de    S.    Pedro  ,    y    S.    Pablo. 

349- 
^de   S.   Remigio.   Véase   Am- 

folla. 

»— del  Rosario  260. 

—de  S.  Sabba.  loí. 

de 


r  COSAS   NOTABLES. 

Salvador    de   Monreal.     OWdio. 


Ord. 

^de   S. 

279. 
1— de  h  Sangre  de  Christo.  371. 
^de  Santiago.   174. 
^de  Sanéli  Spiritus,  237.  350. 
»— los  Scopetinos.  317. 
«—del    Santo    Sepulcro.    87.    y 

236. 
•—los   Silvestrinos.  259. 
•—de    los   Templarios.    236.     y 

►—de  los  Teutónicos.  237. 

«—del  Toysón  de  Oro,    317. 

»— de  la  Trinidad.   217.   237. 

.—Trinitarios   Descalzos.  350. 

>— de  Valleumbrosa,  213. 

.—de  la   Vanda.    2S0. 

•—de  la  Vanda  de  Oro.    152. 

►—de  la  Virgen  Santisima.  372, 

•—los  V^irginianos.   236. 

*-'¿e  la  Visitación  371. 

•""las  Ursolinas.  371. 
Orestes.  89.  c.   2. 
Oíigenes.  69.  c.    2.  71. 
Órganos,  en  la  Iglesia.  129. 
Orleans  (Duque  de)   306.  33^. 
LaPucele  de  Orleans.   307. 
Orosio  (Paulo)  94. 
Orozco  (Alfonso)    341. 
Orsi.  379. 

Ortelio  (Abrahan)  341. 
Ortogul.  275. 
Osio.  78.  79. 
Ostrogodos.   36.  c.  2. 
Ottücaro,  257, 
Ottomin.,  y  Ottomanos.  276. 
Octon  Frisingense.  230. 


Ovi.      439 

55.  c.  2. 
S.  Pablo.  349. 
S.  Pablo  Ermitaño.  70. 
Paces  de  Aquisgran.  369. 

,— de  Breda.  3  o  ó, 

►-de   Cambray.  32^. 

.—de   Cario  Witz.   370. 

►-entre  Castilla,  y  Portugal.  360. 

>— de  Munster,   356. 

*— Oftaviana.   19.   24. 

.—de   Pasarovitz.  382. 

—de  Portugal  y  Castilla.  360. 

►—de  los  Pirineos  368, 

—de  la  Quadruple  Alianza.  382. 

►-de  Radstat.    381. 

—de  Riswich.  3^7. 


íe  Viena.   382, 


75 


3^9- 

380.  Véase 


^de  Utrecht,  •:? 

Paz. 

Paciano,   Obispo.  83. 
S.  Pacomio.  82. 
Padilla  (Juan  de)   324.  María. 

271.   c.    I. 
Padrinos,  del  Bautismo.    ^8. 
Paises  bajos.   346.    381. 
Paganos.   84.    c.   2. 
Pagi.    24.    143.  V  363. 
Paíínino  (Santes)   341. 
P.iadio.  87. 
Pahfox.   3  ó  4. 
Pala  mi  tas.  263. 
Palatino,  Eleáor.  556.  365. 
Palavicino,  3Ó5. 
Palilia.  6. 
Paludano,    27^ 
Pan,  inficionado.  218.   c.  I. 
Panodoro.   12.  c.  2. 

Ee  4  Po- 


440         Pan.  Indicie 

Panormltáno.  303. 
Pantíeno.  61.  44. 
Pantheon  de  la  Rotunda.    117. 
Panvinio  (Onofre)    34. 
Papa  ,  qué   significa?    51.   c.    2. 

en  tiempo  de  Cisma.  299. 
Papebroquio.   36$. 
S.  Paphnucio,  82. 
Papiniano.  6c.  71. 
Papisa ,  su  Fábula,   153. 
Parthos.  72. 
Parvo   (Juan)    306. 
Pasqua.    59.  c.    i.   60. 
S.  Pasqual  Baylon.  340. 
Paserino.  365. 
Pastora  de  Orleans.  307. 
Patavino.  276. 
Patérculo.   55.  c.    2. 
Patri.ircas,  del  Oriente.  249.  30I. 
S.  Patricio.  87.  y  94. 
Pavía.  114.  c.  2.  115.C.  I.  324. 

Batalla  de  Pavía.  324.  y  334. 
Sta.  Paula.  8í.   y  82. 
Paulianistas.  70.  c.  I. 
S.  Paulino.    94. 
Paulino,  Aquilcyense.  145. 
Paulo,  Diácono.  145. 
Paulo  Emilio.  303. 
Paulo,  de  Santa  María.   303. 
Paulo,  Véneto.  251. 
Pausanias.  6 1 . 
Paz  de  la  Iglesia.  84.  Fiesta  de 

la  Paz.    202. 
S.  Pedro,  y  S.  Pablo.   349. 
S.  Pedro  de  Alcántara.  340. 
S.  Pedro  Arbués.    302. 
S.  Pedro  Chrysologo.  94. 


DE  LOS    K03!BRESf  PeD. 

Pedro  Diácono.  112.  y  230. 

Pedro  Eremita.  210. 

Pedro  Lombardo.  230.  y  238. 

S.  Pedro  Martyr.   251. 

S.  Pedro  Nolasco.  251. 

S.  Pedro  de  Osma.   229. 

S.  Pedro  Regalado.  302. 

Pedro  Venerable.  228.  y  230. 

Pelagio  ,   Herege.  93. 

S.  Pelagio,  Martyr.  18$. 

Pelusiota.  Véase  Isidoro. 

Peñafíel.   273. 

Peñiscola,  isla.    283.  c.    I. 

Peñón  de  Velez.   331.  c.  i. 

Peralta  (Pedro  de)  380. 

Pereyro.  Véase  Ordm  de  Alean-- 

tara. 
Periodo  Juliano.  12. 
Periodo  Greco-Romano.   16. 
Sta.  Perpetua,  y  Felicitas.  70. 
Persecuciones  mas  sangrientas  de 

la  Iglesia.  57.  62.  71.  83.  95. 

174. 
Persio.   55.  c.    2. 
Peste.  73.   279. 
Petavio,  364. 

Peter-Veradin.  Véase  Batalla. 
Petrarca.    275. 
Sta.  Petronila.   55.  c.  2. 
Doña  Petronila  ,   de  Barcelona. 

225. 
Pharsalia.    22. 
Phasis ,  ó  Phase.  9. 
S.  Phelipe  Benicio.   251. 
S.  Phelipe  Neri.   340. 
B.  Phelipe  Placencia.  275. 
Phenix.  58. 


Phi  y  cosas 

Phileto ,  Herege.   54.  c.  2. 
Philipinas.    331.  c.  i. 
Philon.    $5.  c.   I. 
Philostrato.  61. 

Phocio.   164.  155.  166.  y  167. 
Photino.  80. 

Plastas.   166.  c.   I.  y   191.- 
Picolomino.  251. 
Pico  MlrandiiLmo.  303. 
Piedra-Hita.  Véase  Batalla. 
Pigio.  341. 
Piligrino.    190.  c.   2. 
Pineda.   364. 

Pintor,  caso  raro,    305.  c.   2. 
Pirineos.   368- 
Pizarro   (Francisco)  344. 
Placidia.   92.  c,  i. 
S.  Placido.   III. 
Platina.    303,  y  285. 
Plinio ,  el  Mayor,   55.   c.   2. 
^w-el  Menor.  61. 
Plutarco.  55.  c.  2.  y  61. 
S.  Pülicarpo.   61. 
Polidoro  Virgilio.   303. 
Polonia.    37.   c.   2.  sus  Duques. 

115.  c.   2.  sus  Reyes.  191. 
Pólvora.    279. 
Pompeyo.   22. 
Ponce  (Basilio)  341, 
Ponce  de  León  (Juan)  345. 
Pontifice  Máximo.  28. 
Porcelos  (Diego)   171. 
Porphyrio.  71. 
Porphyrogenito.   136. 
Portovelo.    384. 
Portugal ,  origen  de  su  nombre, 

y  Reyes.  231.  Unido  con  Cas- 


NOTABLES.  Pos.  44! 

tilla.   331.   c.   2.  Vuelto  á  sus 

Reyes.  360. 
S.  Posidio.  94. 
Praga.    116.    Batalla  de   Praga. 

356- 
Praga  (Geronymo  de)    299.   c. 

I.  y   302.  c.   I. 
Pragmática  Sanción  de  Francia. 

319- 
Praxeas ,  Plerege.   yo. 

S.  Práxedes.  61. 

Predestinacianos.  94, 

Presbyterianos.  379.    c.    l. 

Pretor,  Oficio,   31.  c.  i. 

Sta.  Prisca.   55.  c.    i. 

Prisciliano.   8 1 . 

Prisión  del  Conde  de  Castilla. 
183.  De  algunos  Reyes.  201. 
y  202.  De  algunos  Papas. 
176.  y  sig.  215.  324.  De  la 
Reyna  Doña  Urraca.  222. 
De  Cardenales.  238.  c.  2. 
De  Reyes  de  Francia,  249. 
c.  I.  272.  c.  I.  y  324.  Del 
Principe  de  Viana.  291.  del 
Rey  de  Aragón.  293.  c.  i. 
De  un  Principe  de  Portugal 
294.  c.  I. 

Prochita  (Juan)   25^. 

Proclo.   95. 

Proconsulado.  29.  c.   r. 

Procopio,  Cesariense.  112. 
•— Gaceo.    112. 

Prophecias  de  San  Malachias, 
229. 

S.  Prospero.  9^. 

Protestantes.  339, 


442         Pro.  Índice 

S.   Protho.  70. 
Pro  venza.   225. 
Prudencio.  83. 
Prusia,  Reyno.  381. 
Pselo.  167. 
Ptholomeo.   6 1 . 
Pucele  de  Orleans.  307. 
Puertas  de  Jano.    23. 
Puerto  Malion.  Véase  Menorca. 
Pulcheria.  90. 
Pulla ,  Provincia.  103.  187.  21$. 

y  293.  c.  1. 

Pultova,  Batalla.  383. 
Purpura  Cardinalicia  241. 
Pyrroho.   118.   y  126. 
Qua-Keres.  364.  c.   i. 
Quarenta  Horas.  323.  c.  I. 
Qucstor  Oficio.  32. 
Que  vedo  ,  Escritor.  364. 
Quietistas.   363. 
Quindecimviros.   31. 
Quinquenales,  Votos.  24.   2^. 
S.   Qaiiitin.  Véase  Batalla. 
Quintiliano.    55.  c.   2. 
Rábano,  Escritor.  .ió6. 
Rabena.   119.  c.  i.   115.  Veasc 

Batalla. 
Radagaiso.  yj.   c.   2. 
Ragozzi.  375.  c.   I. 
Rameras ,  antes  Princesas.   178. 
Rampelogis ,  Escritor.   303 . 
Rasura  (Ñuño)  172.  c.  i.  181. 
S.  Raymundo,  251. 
Raynaldo  (Oderico)    364. 

^Theophilo.  364. 
Rechimiro.    123.  c.   I. 

Regifugio.   22. 


J>Z   LOS    NOMBRES,  Rel. 

Reliquias.    125.V.  Imágenes. 

Reloges ,  de  Campana.   129. 

S.  Remigio.  94. 

de  Requesens.   345. 

Ricardo  de  Sto.   Victore.  230. 

Richeliu.  360. 

Ricimero.  189. 

Rioja.  203.  c.  2. 

Riswich.  Véase  Paces'. 

Sta.  Rita  de  Casia.   302. 

Ribagorza.   203.  c.   2. 

S.  Roberto.   206. 

Roca  (Angelo)  365. 

Rochela.    361.  c.  i. 

Rodhas.   235.  y  281.  c.  i. 

D.   Rodrigo,  Arzobispo.   251. 
íRogerio,  de  Sicilia.   215. 

Rollón,   Normano,    163.    173. 

Roma.  Año  de  su  fundación.  6. 
21.  y  23.  Sus  Reyes,  y  pri- 
meros Cónsules.  21.  Tomada 
por  los   Godos.  9^. 

S.   Romualdo.    186.    y    206. 

Roncesvalles.  Véase  Batalla. 

S.  Roque.  27^. 

Sta.  Pvosa  de  Lima,  364. 

Sta.  Rosa  de   Viterbo,  251. 

Rosellon.  247.  c.  i.  296,  Cedi- 
da á  Francii.    368.  c.   2. 

Rosimunda.  114,  c,  i. 

Rosveydo,  365. 

PvOtunda,    117, 

B.  Rojas  (Simón)  341. 

S.  Riidesindo,    286, 

Ruiz  Diaz.  Véase,  Cid. 

Sta.  Rufina.  70. 

Rufino,  Capitán,  yy.  c.  i. 

.-Es- 


r  COSAS    NOTABLES.  ScAN.  443 

Scandcrberg.   304.  c.    i. 

Schelstrate.   365. 

Schomberg,  Mariscal.  359.  c.  I. 

Scoto  (Juan  Duns)  251. 

S.   Sebastian.  70. 

Seculares,  juegos.  25. 

Sed u lio.  9^. 

Segovia,   sus  Cortes.   266.  290. 

S.  Segundo.   ^5. 

Seleucidas ,  y  Seleuco.   18.  c.  2. 

de  Sena  (Santa  Cathalina)  263. 

Senense  ,  Sixto.   341. 

Séneca.    55.  c.    2. 

Senador.    30.  c.    2. 

Septem vires.   31.3  6y. 

Sepusio  (Juan)  328.  c.  i. 

Serario.   364.- 

Sergio.   126.   y  133. 


RuG. 

»— Escritor.  83. 
Rugios.  38.  c.  I. 
Rupe  (Alano  de)  303. 
S.  Ruperto.  117.  c.   1. 
Ruperto  Abad.   230. 
Rusbroquio.  275. 
Rusia,  recibe   la  Fe.    167.  c.  2. 
Sá ,   Escritor.   341. 
S.  Sabba.  94. 
Sabelio  ,  He  rege.  70. 
Saboya,  sus  Duques,  189. 
Saladino.  234. 
Salamanca.    162.  c.  I. 
Sales.   Véase  S.  Franciseo. 
Saliano.  36^. 
Sálica,  Ley.  99. 
Salmanticenses.  36^. 
Salmerón.   341.       • 

Salvo  condutílo.  299.   339.  c.  2.     Seripando.  341. 
Samosateno  (Pablo)  69.  y  70.        Serri.  379 
Sampiro.    206; 
Samson,    Abad.    167. 
S.  Sancha.  23ÍI.   y  25 1. 
Sánchez.  341. 


Sangre    de  Christo.    118.   c.    2. 

165.  c.  2.   371.  285.  c.  2.    ' 
Santabareno.    158.    165. 
Santiago.    169.     182.     183.    Su 

Iglesia.   166.    195.   214. 
Santos,  Todos ,  su  Fiesta.  153. 
Santotis.    341. 
Saracenos.    133. 
Sarmacia.    35. 
Sarmiento  (Martin)  380. 
Saturnino,  Herege.   54.  c.  2. 
Saxonia.   275. 
Scaligero.  12.   y  341. 


Ser  veto,  Herege.  340.  c.  2. 

Servia.   158.   c.   2. 

Severianos.  61. 

Severo  Sulpicio.  94. 

Sevilla,  ganada.   24^. 

Sexto.  21. 

Seyros.    37. 

Sforcia ,  Duque.   325. 

Sicambia.   86. 

Sicilia  ,   sus  Reyes.    232.    238. 

Su    unión   con   Aragón,    247. 

255.  Pasa  á  Saboya.  381.  Al 

Cesar.  383. 
Sigeberto,  Historiador.    230. 
Sigilo  Sacramental.   275. 
SÍl;Io  de  Oro.  occ.  4. 
Silingos.  37. 

Si- 


C.  2. 


239- 
Templo 


444         Sil. 
Siiio  Itálico.   $$. 
Simariiiga.  Véase  S.  Fidel. 
S.  Simón.  62. 
Simón  Mago.  47.  y  54. 
Sta.  Simphorosa.  61. 
S.  SimpUciano.   94. 
SirmonJo.  364. 
Sisas.  246.  c.  I. 
Sobieski   (Juan)  357. 
Sobrarbe.    151.  c.    2. 
Sócrates.  95. 
Solimán.  275.  y    325. 
Solino.  61. 

Sombrero  Cardinalicio. 
Sophia,  Augusta,    113 

de  Santa  Sophia.   116.   146. 
S.  Sophronio,  126. 
Sorbona.    260. 
Sosigenes.  8. 
Soto.    341. 
Sozomeno.  95. 
Spira  junta  de.  339. 
Spondano.  364. 
Stacio.   55.  c,  2. 
S.  Stanislao  Kosca.   331. 
S.  Stanislao ,  Obispo.  206. 
Stapleton,   341. 
Stilicon.  77.  88.  y  96. 
Stokolmo ,  se   funda.    234. 
Storkio,  Herege.   340. 
Strabon  ,  Geographo.  55. 
Strabon.  166. 
Stuarda,  Maria.  346.  c.    i 
Studitas,  su  Colegio.   103 

S.  Theodoro  Studita.  166 
Stylita  ,   S.  Simón,   iil. 
Suarez.  364. 


ISDICE   DE    LOS   NOMBRES^  SüE 

Suecia ,  recibe  la  Fe.  233.  De 

sus  Reyes.    234. 
Suetonio  61. 
Suevos.  96. 
Suevios.   37.  c.   2. 
S.  Suitberto.    144.   y  168.  c.  I. 
Suidas.    186. 
Sulla  Bella.   171. 
Sultán.  209. 

Sumard  (Bartholomé)  279. 
Surio  (Lorenzo)   341. 
Suson  (Henrique)   251.  y  275. 
Syncronismo.   9. 
Tac  i  ano.   61. 
Tácito.   58.  y  6r. 
Tajón.  127.  131. 
Tallar,  Mariscal  de.  374. 
Talmud.  63.   c,    I. 
Tamerlan  de  Persia.    267.   276. 
Tamita,  Batalla  de.  333. 
Tañáis,  Rio,   35.  c.   2. 
Tancredo  Altavilano.  212. 
Tánger.   294.  c.  i. 
Tarantasia   (Pedro  de)  239. 
Taulero.  275. 
Taumaturgo.  70. 
Sta.  Tecla.   55.  c.  r. 
Tekeli.  357. 

Telemaco,  Monge.  27.  c.    I. 
Temblantes.   364. 
Temesvar.  375, 
Témporas.  64.   c.   r. 
Terapeutas.    58.  c.  i. 
Terceras,  Islas.   334- y  3^o« 
Tercias,   245,  c.  2. 
Sta.  Teresa,  Reyna.  232.  251. 
Sta.  Teresa, de  Jesús.  340. 

Ter- 


348. 
H5- 


Tmk.  t  cosas 

Terremoto.  3S5. 

Tertuliano.  61.  69.  y'71. 

Tesalonica.   86. 

Thaboritas.  302. 

Theodelinda.  107.  c.  2.  121, 

Theodocion.  63.  g.  2, 

Theodora  Romana.    175. 

Theodora  Augusta.  167. 

Theodoreto.  95. 

Theodoro,  Hcrege.  61, 

Theodulpho.    i6ó. 

Theophanes.    145. 

Theophilato.  206. 

Theophilato,  Patriarca.    1S7. 

Theophobo.    157. 

Thesalia.    22.  c.    i. 

Theuderada.  137. 

Tliiers ,  ó  Thierri.  364. 

S.  Thimotheo.   61. 

Sto,  Thomás  de  Aqulno.   251. 
•— Cantuariense.  216.  226.  228. 
»— de  Vilianueva.    340. 

Tr  i  temió  ,  Abad.   303. 

Tiempo,   sus   divibiones.   3.74. 
Proleptico.  9.  c.    2.    14. 

Tierra  Santa.   221. 

Tilemont.   364. 

Tilli  (Juan)  35Ó.  c.  2. 

Tirino.    364. 

Titelmán.    341. 

Tito  Livio.   ^5. 

Toledo.    131.    132.  Restaurada. 
.   202.  Imperial.    222.  Compe- 
tencias con  Burgos.  279. 

Tolosa.   208. 

S.  Toribio  de  Liebana,  94. 

.—de  Magrovejo.  341.  y  364. 


NOTABLES.  TOR.  44^ 

Tormentas,  C¿ho.  314.  c.  2. 

Torneos.  335.  c.  i. 

Torníelí.  364. 

Toro,  Ciudad.   294. 

S,  Torquato.   5^. 

Torquemada  (Juan)   303.  309. 
Tostado  (Alfonso)  303, 

Trapisonda.  254.    255. 

Treboniano.   112. 

Tribunicia  Potestad.  29.   34. 

Triumvirato.  22. 

Trogo  Pompeyo.   ^^. 
Trullana ,  Junta.    119.    125, 
Tudense  (Lucas)   251. 

Túnez.    320.  c.    i.  331. 
Turcos  ,  su  origen.  209.  Su  Im- 
perio.  275.   303. 
Turnon  ,  Cardenal.  373.  c.  2, 
Turonensc ,  Gregorio.   112. 
Tyrano.  293. 
Va  Id  en  se  (Thomás)   303. 
Valdenses,  ó  W'aldenses.  228. 
ValeiKÍa  ,  conquistada.  247. 
Valentino,   Herege.   60. 
S.  Valerio.  81. 
Valerio  Máximo.   55.  c.  2. 
Valesio.    364, 
Valla  (Lorenzo)  303. 
Valladolid,  su  Chancilleria.  289. 
Valois,  Casa,  272. 
Valones.  36.  c.    2. 
Val-Telina.    35  i.  c.    2. 
Vándalos.  Véase   TVandalos, 
Vanino  (Lucilo)  363.  c.  2. 
Vargas.    V^ease    Bargas. 
Variaciones.  2 jo. 
Vasco  Gama.  3 1 4. 

Vas- 


44  6         Vas.  Indica 

Vasconcelos  (Miguel)  359. 

Vatablo.   341. 

Vaticano,   Palacio.  216.  c.  l. 

Vázquez.    341, 

S.   Ubaldo.    229. 

Ubeda.    253.    c.   2. 

S.  Udalrico.    168.  y    186. 

Vega  ,  Escritor.  341. 

D.  Vela.    207.  c.   I. 

Vellido,  Traidor.   202.    c.    l. 

S.  Venancio.  70. 

Venancio  Fortunato.  46.    112. 

Venecia,  su  origen.    102.    146. 

c.    2.   169.  c.    I. 
Veneno  dado  en  el  Cáliz  á  un 

Papa.  193.  Véase  Guantes. 
Veragua.    313.  c.  i. 
Verina.  90.  c.  2. 
Vermilio,  Herege.  340. 
Vernon  ,   ó  Vvernon.  384. 
Verona,  Ciudad.    179.   217. 
Versalles.  362.  c.   2. 
Vespucio  (Americo)    313. 
Viatico.  274.  c.   I. 
S.  Vicente  Ferrer.  281.  c.  2. 

283.   285.  292.  y  302» 
»— Martyr.  81. 
•—de  Paul.  364. 

S.  Vicente  (Estrecho  de)  332. 
Vitoria  Adiaca.  24.  Virgen  de 
la   Victoria.   242.   c.    i.    Nave 

Vitoria.   313.  c.    2. 
Vidoria,  Escritor.   341. 
Vidor  Cartenense.  95. 
»— Túnense.  112. 
S.  Viítor  Uticense.  94. 
Viílorino  Aíjuitano.  88. 


DE    LOS  NOMBRES^  VlD. 

Vida  Eremítica.  71  86. 

Viena,   Corte.   355.  Batalla  de 
Viena.  357.  Véase  Paces. 

Vigilando ,  Herege.  93. 

Vigilias ,  en  que  se  divide  la  no- 
che ,  y  el  dia.   3.  c.  l. 

Vilgardo.  205.  c.    I. 

Villalpando,   Escritor.  341. 

Villaroel,  365.  y  380. 

Villars ,  Mariscal.  380. 

Villaviciosa.  Véase  Batalla, 

S.  Villebrodo.   126.  y  188. 

S.  Vicente  Lirinense.  95. 

Viseo.  184.  c.    I. 

Visigodos.   36.  c.  2.  91. 

Visperas  Sicilianas.  255. 

Vitriaco  (Jacobode)  251. 

Vives  (Luis)  341. 

Vizcaya.  150.  203.    366. 

Ulit.  149. 

Ulpiano  ,  Jurisconsulto.   71. 

Unción  Extrema.  227.  c.  2. 

Ungir  á  los  Reyes.   131. 

Unigcnitus,  Bula.   373.  c.  2. 

Union  de  Urrecht.  346.  Véase 
Griegos. 

Universidades.  273.  La  de  Bo- 
lonia. 87.  de  París.  145.  y 
1^2.  de  Tolo?a.  191.  de  Sa- 
lamanca, y  Palencia.  260.de 
Alcalá,  alli.  y  344.  de  Va- 
lladolid.  281.  de  Lobayna. 
319.  de  Coimbra.  260.  332. 

Volaterrano.   303. 

Volseo.  347. 

Vorágine   (Jacobo)  251. 

Votos  decenales,  &c.  25. 

Up. 


Ups. 


T  COSAS 


Upsala  234. 
Urgel.   144.  y   292. 
Sta  Ursola.  82. 
XJsuardo.   166. 
Utrecht.  Véase  Paces. 
Ut ,  Re,  Mi .  Fa.  206. 
Vulgata  ,   Biblia.  63.  c.  2. 
Wadingo.  364. 
Waltero  ,  Herege.  275. 
Wandalos.   3 ó.  c.   2.  99.    i 
Wandelberto.   166.  c.   2. 
S.  Wenceslao.   186. 
Wesfalia.  Véase  Munster, 
Wiclef.  274. 
Wion,  Monge.  229. 


NOTABLES.  WlT.  447 

Witikindo.  186. 
S.  Wolfango.    186. 
Ximenez  de  Cisneros.   316. 

329.  c.   I.   y  344. 
Ximenez  (Garci)  Véase  Garda. 
Yamblico.  71, 

Yegua  Phorbante.  188.  c.  I. 
Yuste ,  Monasterio.  327. 
Zamora.  202.  c.   i. 
Zisca  (Juan)   288.  c.   i.   302. 
Zonaras,   230. 
Zona  Tórrida.   316. 
Zosimo,  Historiador.   83. 
Zuinglio,  Herege,  340.- c.  l. 
Zurita.  341. 


12. 


Se  bailara  con  todas  las  Obras  del  Autor  ,  y  con  el  Tomo 

de  las  Noticias  de  su  Vida  ,  en  la   Portería  de  S, 

Phelipe  el  RcaL 


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