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Full text of "Colección bibliográfico-biográfica de noticias referentes á la provincia de Zamora, ó materiales para su historia;"

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M.  A.  BUCHANAN 


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PRESENTED  TO 

THE    LIBRARY 

MILTON  A.  BUCHANAN     ^ 

OF  THE 
OF  ITALIAN  AND  SPANISH 

1906-1946 


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COLECCIÓN 

B1BLIOGRÁFICOBIOGRÁFICA 

DE  NOTICIAS 

REFERENTES  Á  LA  PROVINCIA  DE  ZAMORA 


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COLECCIÓN 

I B  L 1 0  G 1 

1!  i  F  ICO- 

DE    NOTICIA 

110  61 

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1 


I C  A 


REFERENTES  Á  LA  PROVINCIA  DE  ZAMORA 


MATERIALES  PARA   SU   HISTORIA 


REUNIDOS  POR 


CESÁREO  FERNANDEZ  DURO 


LAS  RE  AI.  I       ACAD  HISTi  >KIA  '.   DE  liELL  18 


OBRA  PREMIADA  POR  LA  BIBLIOTECA  NACIONAL 

EN  EL  CONCURSO  PÚBLICO  HE   1  S 7 ( ". 
:.    IMPRESA    A   EXPENSAS   DEL   ESTADO 


Í6  V:|ft 


MADRID 
IMPRENTA    V    FUNDICIÓN   D'i    MANUEL   TULLO 
1 
J  >on  Evo  i'isto    - 


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Digitized  by  the  Internet  Archive 

in  2011  with  funding  from 

University  of  Toronto 


http://www.archive.org/details/coleccinbibliOOfern 


INTRODUCCIÓN. 


Cuando  esta  obra  se  presentó  al  concurso  de  la  Biblioteca  Nacional  y 
alcanzó  del  Tribunal  la  declaración  de  ser  de  utilidad,  no  existía  histo- 
ria escrita  de  la  ciudad  que  tanto  figuró  en  los  tiempos  de  la  reconquis- 
ta y  aun  en  los  siguientes,  hasta  el  reinado  de  Doña  Isabel  y  D.  Fer- 
nando. 

Tenía  por  objeto  la  Colección  prevenir  y  facilitar  el  interesante  traba- 
jo de  aquella  historia,  acopiando,  no  tan  sólo  las  noticias  dispersas  en  los 
libros  y  papeles  sueltos,  y  las  esenciales  de  los  diplomas  y  documentos, 
sino  las  epigráficas  de  la  localidad,  y  cuantas  pudieran  contribuir  al  co- 
nocimiento del  terreno  que  sirvió  de  teatro  á  los  sucesos. 

Ya  juzgada,  como  pasara  tiempo  antes  de  alcanzar  el  turno  de  impre- 
sión, sin  dejar  de  la  mano  las  investigaciones  de  más  datos,  clasificando 
una  y  otra  vez  los  rebuscados,  hice  propósito  de  utilizarlos  el  primero  en 
un  avance  más  hacia  la  historia,  pensando  que  «todo  hombre  contrae  al 
nacer  una  deuda  sagrada  con  el  suelo  que  le  dio  cuna:  la  de  emplear  en 
su  servicio  la  mejor  porción  de  su  inteligencia,»  y  por  consecuencia,  sa- 
lieron sucesivamente  á  luz,  en  lósanos  1882  y  1883,  los  cuatro  tomos  que 
componen  las  Memorias  históricas  de  la  cuidad  de  Zamora,  su  provincia  y 
obispado. 

Con  la  publicación  perdieron  interés  los  índices  de  documentos  que 
dejaban  de  ser  inéditos,  las  inscripciones,  las  leyendas  recogidas  de  la 
tradición  oral;  disminuyó  naturalmente  el  volumen  de  papeletas,  exi- 
giendo las  restantes  un  orden  nuevo  dentro  del  plan  primitivo. 

Como  quiera  que  la  clasificación  de  semejantes  datos  sea  arbitraria, 
me  pareció  preferible  el  método  de  división  en  cinco  partes,  en  esta  forma: 

Parte  primera.  Papeles  impresos  ó  manuscritos,  sin  autor  conocido,  que 
tratan  de  asuntos  generales  de  la  provincia. — Es  decir,  los  que  se  ocupan  de 
los  ríos,  montes,  minas,  carreteras,  ferrocarriles,  estadística  de  pobla- 
ción, ó  los  que  describen  sucesos  ocurridos  en  más  de  un  pueblo,  como 


guerras,  epidemias,  inundaciones.  Hay  bibliófilos  entendidos  que  acos- 
tumbran ordenar  las  producciones  anónimas  por  a,  b,  c,  sirviéndose  de 
la  primera  palabra  del  título;  yo  encuentro  más  natural,  y  sobre  todo 
más  sencillo  para  encontrar  prontamente  lo  que  se  busca,  elegir  dentro 
del  orden  alfabético  el  asunto  de  que  el  papel  trata,  aunque  en  el  título 
no  aparezca,  y  pongo,  por  ejemplo,  en  Duero  los  reconocimientos  y  es- 
tudios de  su  cuenca,  los  trazados  hechos  para  su  navegación,  los  regla- 
mentos de  policía,  los  destrozos  que  haya  causado. 

Parte  segunda.  Papeles  impresos  ó  manuscritos,  sin  autor  conocido,  que 
tratan  de  asuntos  locales  de  la  provincia. — El  nombre  de  las  localidades  pre- 
cede al  de  las  noticias,  siguiendo  el  mismo  orden  de  a,  b,  c;  de  modo  que 
en  Alcañices  se  encuentra  cuanto  se  refiera  á  la  villa,  puesta  naturalmente 
antes  que  la  de  Brídanos.  En  esta  parte  se  comprenden  los  fueros,  pri- 
vilegios, donaciones  ó  escrituras,  aunque  conste  el  nombre  de  personas 
que  las  suscribieron. 

Parte  tercera.  Papeles  impresos  ó  manuscritos  de  autores  conocidos. — 
En  ésta  sirve  de  ordinal  la  letra  inicial  del  primer  apellido.  Comprende 
mapas,  planos  y  estampas. 

Parte  cuarta.  La  imprenta  cu  Zamora. — Contiene  índices  de  impre- 
sores en  las  dos  épocas,  antigua  y  moderna,  y  enumeración  de  obras  por 
años,  con  separación  de  publicaciones  periódicas.  La  colección  es  pobre 
é  incompleta,  por  no  haber  sido  las  prensas  de  la  ciudad  las  que  más  han 
contribuido  á  la  enseñanza  de  la  nación,  y  por  la  dificultad  de  conocer 
piezas  sueltas  de  existencia  efímera. 

Parte  quinta.  Hijos  de  la  provincia  notables  por  cualquier  concepto,  y 
personajes  que  han  figurado  en  su  historia. — Los  apuntes  biográficos  son 
concisos,  dando  preferencia  sobre  los  hechos  á  las  fuentes  donde  pueda 
encontrarlos  el  que  se  proponga  conocer  á  la  persona.  Como  de  las  prin- 
cipales tratan  las  citadas  Memorias  históricas  de  la  ciudad  de  Zamora,  es- 
tán indicados  con  cifras  romanas  y  latinas  el  tomo  y  página  de  referen- 
cia. De  las  que  viven  no  se  hace  mención,  si  no  existe  publicada  en 
otras  obras  que  en  este  caso  cita. 

Las  colecciones  de  esta  especie  por  rareza  son  completas  y  acabadas 
aun  cuando  el  autor  reúna  condiciones  ajenas  al  de  la  presente:  no  han 
de  faltar,  pues,  á  la  crítica  muchas  y  grandes  faltas  que  notar  en  ella. 


t 


PRIMERA    PARTE 

PAPELES  IMPRESOS  Y  MANUSCRITOS,  SIN  AUTOR  CONOCIDO,  QUE  TRATAN 
DE  ASUNTOS  GENERALES  DE  LA  PROVINCIA  DE  ZAMORA 


A 


1— ARTE  EN  ESPAÑA  (El). 

Revista  de  las  artes  de  dibujo.  Revis- 
ta quincenal  con  grabados,  litografías  y 
cromos  de  los  primeros  artistas,  que  em- 
pezó á  publicarse  en  1862. 

El  tomo  I  copia  el  «Sepulcro  de  Doña 
María  de  la  Cerda  de  Acuña,  en  la  iglesia 
de  Santa  Magdalena,  de  Zamora,»  firmando 
el  dibujo  J.  G.  M.  y  el  texto  Tomás  María 
Garnacho. 

El  tomo  IV  consigna  cómo  en  los  prime- 
ros años  del  reinado  de  los  Reyes  Católicos 
estaba  en  Zamora  el  pintor  Fernando  Ga- 
llegos, llamado  el  Alberto  Dinero  castella- 
no, dejando  magnífica  muestra  de  su  talen- 
to en  la  Catedral. 

El  tomo  V  copia  el  magnífico  sepulcro 
del  Cardenal  Tavera,  ilustrándola  materia 
un  artículo  de  D.  Gregorio  Cruzada  Vi- 
llaamil  sobre  este  célebre  toresano. 

2—^  ASSIENTOS 

de  la  congregación  que  celebraron  las 
Santas  Iglesias  Metropolitanas  y  Cate- 
drales de  los  Reynos  de  la  Corona  de 
Castilla,  y  León  desde  5  de  Febrero  de 
16G4  hasta  18  de  Marzo  de  1666,  para 
los  quinquenios  dezimonono  y  vigésimo 
del  escusado  y  Dezima  de  ochocientos 
mil  ducados.  Impresso  en  Madrid,  por 
Domingo  García  Morras,  Impressor  de  el 
Estado  Eclesiástico.  Año  de  1666. 

Un  tomo  en  fol. 

Contiene  varios  documentos  de  la  Cate- 


dral de  Zamora,  que  tuvo  representante  en 
la  Congregación. 

3 —AUTOS  DE  FE. 

La  historia  de  la  secta  luterana  en  Za- 
mora durante  el  reinado  de  Felipe  II,  se 
condensa  en  las  relaciones  de  los  autos  de 
fe  de  Valladolid,  á  saber: 

Relación  del  auto  de  fe  celebrado  por  la  San- 
ta Inquisición  de  la  ciudad  de  Valladolid  en  21 
'de  Mayo  de  1559. 

MS.  en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M. 
el  Rey,  en  un  tomo  en  4.0  titulado  Papeles 
curiosos,  Sala  2.a,  Est.  C,  Plut.  4. 

Auto  segundo  que  se  celebró  en  la  misma  villa 
de  Valladolid,  domingo  8  de  Octubre  de  1559, 
por  los  muy  Reverendos  Inquisidores  que  residen 
en  dicha  villa, 

MS.  En  el  mismo  libro. 

Relación  del  auto  de  fe  que  se  celebró  en  Va- 
lladolid, domingo  de  la  Santísima  Trinidad, 
21  de  Mayo  de  1559. 

MS.  en  el  Archivo  de  Simancas,  Nego- 
ciado de  Estado,  leg.  137,  citado  por  La- 
fuente,  Historia  general  de  España,  to- 
mo XIII,  pág.  65. 

Carta  que  Fr.  Pedro  de  Mendoza,  de  la  Or- 
den de  San  Jerónimo,  escribió  al  Arzobispo  de 
Sevilla,  D.  Fernando  de  Valdés,  Inquisidor 
general,  sobre  la  conversión  del  Doctor  Agustín 
de  Caza  Ha. 

Memorial  histórico  español,  tomo  XI,  pá- 
gina 201. 

Relación  de  la  muerte  del  Doctor  D.  Agustín 
Cazalla,  que  mandó  escribir  el  señor  Arzobispo 
de  Sevilla,  Inquisidor  general,  al  P.  Fr.  Ai;- 


IO 


AVERIGUADOR— AVERIGUADOR  UNIVERSAL 


tonto  de  la  Carrera,  fraile  Jerónimo,  quien  le 
confesó. 

MS.  en  la  Academia  de  la  Historia,  en 
un  tomo  titulado  Varios  de  historia,  10I41  v., 
Est.  27,  Gr.  5-E,  núm.  134. 

Relación  muy  cierta  y  verdadera  de  lo  sucedi- 
do á  Fr.  Antonio  de  la  Carrera,  fraile  profeso 
de  la  Orden  de  Señor  San  Jerónimo,  con  el  Doc- 
tor D.  Agustín  de  Cazalla,  víspera  déla  San- 
tísima Trinidad,  que  se  contaron  20  de  Mayo 
de!  año  de  1559,  que  por  mandado  de  los  seño- 
res Inquisidores  entró  á  confesar  y  á  apercibir  á 
la  muerte  al  dicho  Doctor,  hasta  el  domingo  si- 
guiente, dia  de  la  Santísima  Trinidad,  que  se 
contaron  21  de  Mayo  del  dicho  año,  que  fué  la 
muerte  y  conversión  del  dicho  Doctor  y  de  los 
quemados  y  penitenciados  que  hubo  en  el  auto 
de  la  Santa  Inquisición  que  se  hizo  en  la  Plaza 
Mayor  de  Valladolid,  y  de  las  herejías  que  el 
dicho  Doctor  y  demás  herejes  hacían ,  porque 
fueron  quemados  y  sentenciados.  Escrito  y  tras- 
ladado de  un  memorial  escrito  de  la  mano  y  le- 
tra del  dicho  P.  Fr.  Antonio  de  la  Carrera, 
confesor  del  dicho  Doctor  Cazalla . 

MS.  en  la  Academia  de  la  Historia,  en 
un  tomo  titulado  Papeles  varios  con  la  corte 
de  Roma,  Est.  26,  Gr.  6-D,  núm.  136. 

Discurso  de  lo  que  pasó  en  el  auto  que  se  hizo 
de  la  Inquisición  que  se  hizo  en  la  Plaza  Ma- 
yor de  Valladolid,  domingo  de  la  Santísima 
Trinidad,  que  se  contaron  21  de  AI  ayo  del  año 
del  Señor  de  1559. 

MS.  En  el  mismo  libro. 
Relación  del  auto  que  se  hizo  en  Valladolid 
el  dia  de  la  Santísima  Trinidad  del  año  1559 
por  mandado  de  los  señores  Inquisidores  contra 
los  luteranos  y  judíos,}1  de  la  majestad  con  que 
se  hizo, y  de  los  palenques  y  tablados,  y  del  con- 


curso de  gentes  que  á  él  acudician  y  qué  perso- 
nas son  los  penitentes. 

MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Historia, 
Colección  Salazar,  M-6,  pág.  49. 

Hay  más  relaciones;  pero  están  conden- 
sadas  en  la  Historia  de  los  Heterodoxos  españo- 
les, de  D.  Marcelino  Menéndez  y  Pelayo,  y 
en  las  Memorias  históricas  de  Zamora. 

4 -AVERIGUADOR  (El). 

Correspondencia  entre  curiosos,  litera- 
tos, anticuarios,  etc..  etc.  Segunda  épo- 
ca. Madrid,  Imp.  de  Rivadeneyra,  1871, 

72  y  73- 

En  esta  curiosa  revista  quincenal  se  han 
publicado  varias  preguntas  sobre  bibliogra- 
fía zamorana,  origen  del  proverbio  No  se 
ganó  Zamora  en  una  hora,  Pedro  Mato,  etc., 
y  algunos  documentos  históricos  inéditos 
de  que  se  hace  mención  en  el  lugar  corres- 
pondiente. 

5— AVERIGUADOR    UNIVERSAL 

(El). 
Correspondencia  entre  curiosos,  litera- 
tos, anticuarios,  etc.,  etc.,  y  revista  de 
toda  clase  de  curiosidades.  Director,  Don 
José  María  Sbarbi,  Presbítero. — Madrid, 
Imp.  de  Alejandro  Gómez  Fuentene- 
bro,  1879. 

Contiene,  como  el  anterior,  varias  pre- 
guntas de  asuntos  de  Zamora,  como  son 
Cortes,  Locuciones  zamoranas,  Gigantes, 
Voto  en  Cortes.  Sayaguesa,  Abrujaqueros, 
Picaros,  etc. 


1  ¡A  NDIDOS— CARRETERAS 


II 


B 


6— BANDIDOS. 

Sentencia  del  Consejo  de  Guerra  reuni- 
do para  juzgar  las  cuadrillas  de  malhe- 
chores, testimoniada  por  Francisco  Be- 
llido García,  escribano  del  número  de  la 
ciudad  de  Salamanca  y  aprobada  por 
S.  M.  Salamanca,  1S02. 

En  fol.,  11  págs.,  sin  pie  de  imprenta. 

Juzgj  el  Consejo  de  Guerra  á  los  indivi- 
duos que  componían  las  cuadrillas  llama- 
das del  Cubero,  de  Corneta,  de  Chafandín 
y  de  Patricio,  que  formaban  una  vasta  aso- 
ciación patrocinada  por  algunos  ministros 
de  justicia,  y  contando  también  con  algún 
individuo  que  había  recibido  las  órdenes 
sagradas.  Fueron  en  gran  número  los  crí- 


menes de  toda  clase,  algunos  de  horrible 
ferocidad,  que  cometió  esta  compañía  en 
las  provincias  de  Salamanca,  Zamora  y 
otras,  inclusa  la  capital  de  España,  pues 
que  en  el  Monasterio  de  las  Salesas  hizo  un 
robo  de  alhajas  de  mucha  consideración. 
Los  jefes  y  principales  de  las  cuadrillas 
fueron  ahorcados  y  descuartizados,  ponién- 
dose los  cuartos  en  los  sitios  de  sus  fecho- 
rías. 

7— BIBLIOTECA  PROVINCIAL. 

Actas  de  la  Diputación  en  la  reunión 
de  Noviembre  de  1871,  acordando,  entre 
otras  cosas,  la  creación  de  una  Biblioteca 
provincial  en  la  capital. 

El  Popular  Zamorano,  núms.  20,  21  y  22. 


c 


8— CARRETERAS. 

Observaciones  sobre  los  caminos  ro- 
manos ó  vías  militares  que  salían  de  las 
ciudades  de  Astorga  y  León  para  las  de 
Zaragoza,  Tarragona,  Burdeos  y  Milán. 

MS.  en  fol.  de  14  hojas,  comprendido  en 
el  Aparato  geográfico  histórico  de  Quilos. 
Discute  las  opiniones  del  mismo  Quilos 
acerca  de  la  situación  de  varias  mansiones, 
singularmente  las  de  Betunia,  Vico  Aquario, 
Brigecio  y  Octllodnri,  creyendo  que  e^ta  úl- 


tima es  Zamora.  Quirós  no  pudo  averiguar 
quién  era  el  autor  de  estas  eruditas  obser- 
vaciones, que  le  fueron  enviadas  en  Diciem- 
bre de  1789  por  el  Mtro.  Fr.  Pablo  Ro- 
dríguez, del  Orden  de  San  Benito. 


9— CARRETERAS. 

Explicación  del  camino  que  sale  desde 
Benavente  por  la  Sanabria,  Orense  y 
Santiago  de  Galicia,  desde  donde  á  la 
Corvina  ya  est  i  hecho  el  camino  nuevo. 


MS.  de  10  hojas  en  fol.,  propiedad  de 
D.  José  Villaamil  y  Castro,  según  dice  en 
el  Ensayo  de  su  Catálogo  sistemático  de  impre- 
sos y  manuscritos  que  tratan  de  Galicia,  nú- 
mero 126,  con  la  nota  siguiente: 

fEl  muy  ilustrado,  ya  difunto,  D.  Euge- 
nio Reguera,  gobernador  que  fué  de  la  pro- 
vincia de  Lugo  y  de  otras,  á  quien  perte- 
neció este  papel,  como  otros  muchos  de  los 
más  curiosos  que  nosotros  poseemos,  le 
puso  una  nota  advirtiendo  que  se  escribió 
á  fines  del  siglo  xvm  y  que  sus  puntos  más 
esenciales  se  han  impreso. 

«Bien  lo  merecía,  porque  contiene  noti- 
cias muy  curiosas,  y  algunas  muy  peregri- 
nas, y  pudo  consignar  el  autor,  como  lo  hi- 
zo, con  gran  razón,  que  toda  la  carrera  ba  ex- 
/¡icuda  con  bastante  pormenor,  por  ¡¡averio  re- 
visado con  cuidado  bastantes  veces. » 

10— CARRETERAS. 

Viaje  de  Galicia  desde  la  villa  de  Be- 
navente,  ó  breve  descripción  de  sus  dos 
carreteras:  de  la  construida  desde  Astor- 
ga  á  la  Coruña,  y  de  la  que  debe  cons- 
truirse desde  la  villa  de  Benavente  á  la 
ciudad  de  Orense,  Santiago  y  Vigo,  con 
algunasobservacionesacercade  las  obras, 
utilidad  y  circunstancias  de  cada  una.  La 
da  á  luz  el  Ayuntamiento  constitucional 
de  Santiago  á  expensas  de  su  capitular 
D.  Julián  Francisco  Suarez  Freyre,  Bo- 
ticario honorario  de  Cámara  de  S.  M., 
primer  Catedrático  de  Farmacia  del  Co- 
legio que  debe  establecerse  en  esta  ciu- 
dad y  Presidente  de  la  Subdelegacion  de 
la  misma  Facultad  en  esta  provincia.  Im- 
preso en  Santiago:  oficina- de  D.  Manuel 
Antonio  Rey.  Año  de  MDCCCXIII. 

En  4.0,  70  págs. 

Lo  cita  Villaamil  en  su  Ensayo  de  un 
Catálogo  sistemático  de  l¡bros  de  Galicia,  y 
dice  que  el  objeto  de  la  obra  es  demostrar 
la  urgente  necesidad  de  la  carretera  desde 
Benavente  á  Vigo,  acordada  desde  1786. 
Describe  detalladamente,  posta  por  posta, 
ambas  vías,  y  el  país  por  donde  atraviesan. 


CARETRERAS 

11— CARRETERAS. 

Llamamiento  de  la  Diputación  pro- 
vincial de  Zamora  á  los  capitalistas  ofre- 
ciendo acciones  de  á  5oo  reales,  con  in- 
terés de  6  por  100  hasta  su  amortiza- 
ción, para  construir  la  carretera  de  Za- 
mora á  Vigo,  según  los  proyectos,  pla- 
nos y  presupuestos  aprobados. 


Gaceta  de  Madrid  de  28  de  Marzo  de  1840. 

12— CARRETERAS. 

Noticia  oficial  de  las  obras  emprendi- 
das para  la  reconstrucción  del  puente  de 
Ricobayo,  en  la  carretera  de  Zamora  á 
Vigo. 

Gacetas  de  Madrid  de  30  de  Noviembre 
de  1841. 

ídem  de  n  de  Abril. 

ídem  de  15  de  Septiembre. 

ídem  de  17  de  Octubre. 

ídem  de  12  de  Noviembre. 

ídem  de  18  de  Diciembre  de  1842. 

ídem  de  16  de  Enero. 

ídem  de  13  de  Febrero  de  1843. 

13— CARRETERAS. 

Plano  del  puente  de  Ricobayo  sobre  el 
rio  Esla.  Carretera  de  tercer  orden  de 
Zamora  á  Portugal  por  Alcañices.  Esca- 
la de  1  por  200. 

Presentado  en  la  Exposición  de  Viena 
de  1873  en  la  Colección  de  Obras  públicas 
de  España.  Tomo  I  de  planos  de  puentes 
de  carreteras. 

14— CARRETERAS. 

Puerta  del  Pescado.  Su  construcción. 


Gaceta 
1850. 


de   Madrid  de   1   de  Febrero  de 


15— CARRETERAS. 

Plan  general  de  carreteras  para  la  Pe  - 
nínsula  é  islas  adyacentes. 


CARRETERAS 


13 


Formado  por  el  Cuerpo  de  Ingenieros 
de  Caminos  y  aprobido  por  Real  decreto 
de  6  de  Septiembre  de  1S64.  Comprende 
las  carreteras  de  primero,  segundo  y  ter- 
cer orden  de  la  provincia  de  Zamora,  que 
en  total  son  quince. 

Memoria  sobre  los  obras  públicas  en  1864, 
65  y  66,  comprendiendo  lo  relativo  á  carre- 
teras, por  la  Dirección  general  del  ramo: 
Madrid,  1870,  pág.  42. 

Los  trabajos  de  la  carretera  de  Zamora 
á  Valladolid  se  inauguraron  el  i.'de  Abril 
de  1852;  los  bendijo  el  Obispo  con  asisten- 
cia de  autoridades  y  convidados,  en  núme- 
ro de  130,  á  los  cuales  se  sirvió  una  comi- 
da sobre  la  misma  carretera. 

16 -CARRETERAS. 

Actas  de  las  sesiones  de  la  Diputación 
provincial  de  Zamora  en  la  reunión  de 
Noviembre  de  1871,  acordándose,  entre 
otras  cosas,  la  construcción  de  cuatro 
vías  importantes  de  comunicación,  á  sa- 
ber: de  Zamora  á  Villalpando,  á  Bermi- 
11o,  á  Benavente  y  á  Fuentesauco. 

El  Popular  Zamorano,  núms.  20,  21  y  22 
del  mes  citado. 

17— CARRETERAS. 

Ministerio  de  Eomento. — Dirección 
general  de  Obras  públicas. — Situación 
de  las  carreteras  del  Estado  que  com- 
prende el  plan  general  en  l.°  de  Enero 
de  1873. — Madrid:  Imp.  de  Rivadeney- 
ra,  1873. 

En  \."  mayor. 

Las  noticias  de  carreteras  de  la  provin- 
cia de  Zamora  empiezan  en  la  pág.  114. 

18 -CARRETERAS. 

Memoria  sobre  las  obras  públicas  en 
1870,  187 1  y  1872,  comprendiendo  lo 
relativo  á  carreteras,  presentada  al  Exce- 
lentísimo Sr.  Ministro  de  Eomento  por 
el  Excmo.  Sr.  D.  Víctor  Cardenal,   Di- 


rector general  de  Obras  públicas. — Ma- 
drid, Imp.  de  Manuel  Minuesa,  1875. 

En  fol. 

En  la  pág.  163  trata  de  las  vicisitudes 
que  ha  sufrido  la  carretera  de  Benavente  á 
Mombuey,  aprobada  en  15  de  Octubre  de 
1870,  y  cuyo  presupuesto  es  de  2.294.124 
pesetas.  La  más  importante  de  sus  obras  es 
el  magnífico  puente  para  el  paso  del  Órbigo 
en  el  pueblo  de  Santa  Cristina,  que  consta 
de  dos  grandes  muros  de  18  metros  de  lon- 
gitud por  6,45  de  anchura:  á  estos  muros  se 
enlaza  un  grupo  de  pontones  de  cinco  arcos 
de  medio  punto  de  6  metros  de  luz,  y  de  una 
gran  pilastra  que  sirve  de  unión  ó  enlace  á 
la  obra  del  puente  propiamente  dicho,  la 
cual  mide  en  su  paramento  exterior  un  es- 
pesor de  4, 30  metros,  sin  contar  el  de  las 
semipilas  que  sirven  de  estribo  á  los  arcos 
que  á  uno  y  otro  lado  arrancan.  Este  puen- 
te consta  de  7  arcos  escarzanos,  rebajados 
al  '/¡j,  de  15  metros  de  luz  cada  uno,  y  apo- 
yados también  sobre  6  robustas  pilas  de  4 
metros  de  altura,  como  Jas  anteriores.  Una 
gran  pilastra,  de  iguales  formas  y  propor- 
ciones que  la  otra,  limita  el  puente  por  la 
derecha,  de  la  que  arrancan  los  dos  gran- 
des muros  que  forman  la  avenida  derecha, 
que  miden  una  longitud  de  5S  metros  por 
una  altura  medía  de  5,45.  A  la  descripción 
acompaña  en  el  libro  la  vista  y  planos  de 
este  puente,  cuya  obra  está  muy  adelan- 
tada. 

19— CARRETERAS. 

Zamora  y  sus  carreteras.  —  Estudio 
publicado  en  El  Eco  del  Duero,  números 
14,  1 5  y  1  o  de  Febrero  de  1879,  con  'as 
iniciales  P.  G.  F.,  que  corresponden  á 
D.  Pantaleon  Gutiérrez  Fernandez,  In- 
geniero jefe  de  la  Provincia. 

20  — CARRETERAS. 

Puente  viaducto  de  Pino  sobre  el  Due- 
ro.— Artículo  publicado  en  La  Enseña 
Bermeja  de  11  de  Abril  de  1877,  con  'as 
iniciales  P.  G.  F.,  que  corresponden  á 


i+  CARRETERAS— CENSO  ESPAÑOL 

D.  Pantaleon  Gutiérrez  Fernandez,   In 
geniero  jefe  de  la  provincia. 


21— CARRETERAS. 

El  puente  de  Pino. — Artículo  publica- 
do en  La  Enseña  Bermeja  de  i.°  de  Ju- 
nio de  1879,  con  'a  descripción,  objeto, 
costo,  etc. 

22— CENSO 

de  la  población  de  España  hecho  en 
el  siglo  XI.  Madrid,  sin  año. 

Un  tomo  en  fol. 

Biblioteca  del  Congreso  de  los  Diputa- 
dos, núrn.  346. 

23-CENSO. 

Relación  de  los  vecinos  pecheros  que 
hay  en  las  diez  y  ocho  provincias  del 
reino,  según  la  averiguación  que  se  hizo 
para  el  repartimiento  del  servicio  del  año 
de  quinientos  cuarenta  y  uno,  y  de  los  ! 
hidalgos  que  se  presupone  podrá  haber 
en  cada  una  de  las  dichas  provincias. 

Entre  las  18  provincias  se  cuentan  Za- 
mora, que  comprende  al  reino  de  Galicia, 
y  Toro,  que  comprende  á  Palencia. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  XIII.  pág.  521. 

24— CENSO. 

Encabezamiento  de  las  ciudades  y  vi- 
llas de  España  para  las  diferentes  con- 
tribuciones que  pagaban  por  los  años  de 
1450. 

MS.  en  la  Biblioteca  del  Escorial,  Est.  L, 
Plut.  j,  núm.  19. 

25— CENSO 

que  se  hizo  en  el  año  de  1541  para  el 
repartimiento  del  servicio  del  mismo. 

MS.  en  el  Archivo  de  Simancas,  Conta- 
durías generales,   leg.    2.973.   Lo   extracta 


Lafuente,   Historia  general  de   España,  to- 
mo XIII,  pág.  123. 

En  este  censo  aparece  que  tenía  Zamora 
75.500  pecheros  y  10.778  hidalgos,  y  Toro 
37.482  pecheros  y  3.748  hidalgos. 

26— CENSO 

de  población  de  las  provincias  y  par- 
tidos de  la  Corona  de  Castilla  en  el  si- 
glo xvi,  con  varios  apéndices  para  com- 
pletar la  del  resto  de  la  Península  en  el 
mismo  siglo  y  formar  juicio  comparativo 
con  la  del  anterior  y  siguiente,  según  re- 
sulta de  los  libros  y  registros  que  se  cus- 
todian en  el  Real  Archivo  de  Simancas. 
Madrid,  Imp.  Real,  1829. 

Un  tomo  en  fol. 

27— CENSO. 

En  el  Aparato  histórico-geográfico,  de 
Quirós,  tomo  último,  se  halla  MS.,  en  4 
hojas,  el  censo  por  pueblos  de  la  provin- 
cia de  Zamora,  con  este  epígrafe: 

Vecindario  de  la  ciudad  de  Zamora  y  parti- 
dos de  su  provincia,  el  año  1714.  Arroja  un 
total  de  6.336  vecinos.  Hay  otro  separado 
con  el  título  de  Vecindario  de  ¿a  ciudad  de 
Toro  y  su  partido  en  el  año  de  1717.  Sigue  un 
nomenclátor  ó  Razón  de  los  pueblos  de  que  se 
compone  el  Obispado  de  Zamora  con  distinción 
de  sus  partidos,  y  un  mapa  MS.  del  territo- 
rio del  mismo  Obispado. 

28— CENSO  ESPAÑOL 

executado  de  orden  del  Rey,  comuni- 
cada por  el  Excmo.  Sr.  Conde  de  Flori- 
dablanca,  en  el  año  de  1787. 

Comprende  esta  o';>ra:  i.°,  el  estado  ge- 
neral de  la  población  de  España  en  los 
años  de  1768  y  1769;  2°,  el  mismo  estado 
por  edades;  3.°,  el  estado  general  de  la  po- 
blación de  España  en  1787;  4.0,  el  estado 
comparativo  de  las  dos  operaciones  de  la 
población  de  España  en  los  años  de  1768  y 


CENSO  ESPAÑOL 


15 


1 787;  5. °,  los  estados  generales  déla  pobla- 
ción de  Andalucía,  Aragón,  Ávila,  Burgos, 
Zamora,  Cataluña,  Cuida  I-Real,  Córdoba, 
Cuenca,  Extremadura,   Calida,   Granada, 
Guadalajara,  Jaén,  León,  Ma  lrid,  Villa  de 
¡Madrid,  Murcia,  Falencia,  Salamanca,  Se- 
govia,  Soria,  Toledo,  Toro,  Valencia,  Va- 
lladolid,  islas  de  Mallorca,   Menorca,  Ibi- 
za,  Formentera  y  Canarias,  Navarra,  As- 
turias,   Avila,   Guipúzcoa,   Vizcaya,   nue- 
vas poblaciones  de  Sierra-Morena  y  Anda- 
lucía, de  los  sitios  de  Aranjuez,  el  Pardo, 
San  Ildefonso,  Valsaín  y  San  Lorenzo,  y 
plazas  de  Oran  y  Mazarquivir,  Ceuta  y  los 
lies  presidios  menores,   con  distinción  de 
sexos,  edades,  estados,  clases  y  exenciones; 
6.°,   el  estado  general  de  la  población  de 
España  por  provincias  en  1787,  grabado  en 
un  pliego  de  marca  imperial,  que  es  el  re- 
sumen de  todos  los  demás.   Precede  una 
advertencia  en  que  se  hace  ver  que,  á  pesar 
de  las  calamidades  padecidas  en  estos  últi- 
mos años,  asciende  la  población  actual  á 
10. 409. 879  personas,  y  que,  por-consiguien- 
te,  excede  á  la  que  había  en  el  año  1769  en 
1. 108. 151;  que  además  hay  2.289  pueblos; 
i  parroquias,  con  1.050  curas  párrocos 
de  aumento;  que  hay  de  menos  11.044  re- 
ligi  isos  y  religiosas;  17.213  clérigos,  bene- 
ficiados y  sirvientes  de  iglesias;  6.S29  per- 
s  de  síndicos  de   órdenes  regulares  y 
dependientes  de  cruzada,  y  242.205  hidal- 
gos: de  donde  resulta  el  aumento  que  ha 
tenido  la  nación  de  gente  propagadora  y 
contribuyente,  el  cual  puede  valuarse  en 
277.291  personas  que  podrán  llevar  las  car- 
gas y  tributos  del  listado,  pues  este  núme- 
ro componen  los  religiosos,  clérigos,  sacris- 
tanes, etc.,  é  hidalgos  que  se  han  dismi- 
nuido. 

Caceta  de  Madrid  de  4  de  Noviembre  de 
1788. 

29— CENSO  ESPAÑOL 

executado  de  orden  del  Rey,  comuni- 
cada por  el  Excmo.  Sr.  Conde  de  Flori- 
dablanca,  primer  Secretario  de  Estado  y 

del  Despacho  en  el   año  de   1787.  En  la 
Imprenta  Real. 


Un  tomo  en  fol. 

El  resumen  general  de  la  provincia  de 
Toro  arroja  un  total  de  92.404  almas,  de 
las  que  eran  46.248  varones  y  46.156  hem- 
bras. Había  en  ella  18  conventos  de  mon- 
jes con  473;  9  de  monjas  con  270,  y  24  hos- 
pitales con  129  empleados.  La  dicha  pro- 
vincia tenía  una  ciudad,  82  villas,  239  lu- 
gares, 4  granjas,  10  cotos  redondos,  70 
despoblados  y  4  corregimientos. 

En  el  ejemplar  existente  en  la  Biblioteca 
particular  de  S.  M.  el  Rey,  hay  dos  Apén- 
dices á  este  libro,  manuscritos:  el  uno  se 
titula:  Provincia  de  Zamora.  Plan  que  de- 
muestra los  pueblos  con  quienes  se  está  en  co- 
municación; el  número  de  vecinos  que  tiene  cada 
uno,  y  su  distancia  de  la  capital,  con  un  resu- 
men general  que  dice: 

Vecinos. 


Zamora 2.000 

Lugares  del  vino i-424 

Villas  del  vino 702 

Lugares  del  pan ...  831 

Villas  del  pan 715 

Villalpando 633 

Sayago  y  Fermoselle. 3-78i 


10.086 

El  otro  manuscrito  se  titula:  Nueva  esta- 
dística de  los  productos  anuales  de  la  provincia. 
de  Zamora  y  el  número  de  ganados  existentes 
antes  de  la  presente  guerra. 

Del  estado,  resulta  ser  la  población  de  la 
provincia  de  71.000  individuos;  las  fanegas 
de  producción,  322.963  de  trigo,  286.000 
de  centeno,  157.000  de  cebada,  12.000  de 
algarrobas  y  19.000  de  legumbres,  con 
240.000  arrobas  de  vino.  Los  ganados  de 
huelga  y  carga,  3.500  bueyes  y  40.000  car- 
neros, y  el  producto  de  industria  y  venta 
de  géneros,  199.000.000. 

30 -CENSO  ESPAÑOL 

ejecutado  de  orden  del  Rey,  en  el 
año  de  1787,  con  un  estado  general  de 
la   población  de  España  por  provincias, 


i6 


CENSO 


con  expresión  de  los  pueblos,  almas,  cla- 
ses de  habitantes,  religiosos,  congregan- 
tes, ermitaños,  religiosas,  beatas,  cole- 
gios de  niños  y  niñas,  hospitales,  hospi- 
cios, casas  de  reclusión  y  de  expósitos. — 
Madrid,  1801. 

Un  tomo  en  fol. 

31— CENSO 

de  frutos  y  manufacturas  de  España  é 
Islas  adyacentes,  ordenado  sobre  los  da- 
tos dirigidos  por  los  Intendentes}'  aumen- 
tado con  las  principales  reflexiones  sobre 
la  estadística  de  cada  una  de  las  provin- 
cias en  la  Sección  primera  del  departa- 
mento del  Fomento  general  del  Reino  y 
de  la  Balanza  de  comercio,  bajo  la  direc- 
ción de  D.  Marcos  Marin,  por  D.  Juan 
Polo  y  Catalina.  —  Madrid,  Imprenta 
Real,  iSo3. 

Un  tomo  en  fol. 

32— CENSO 

de  la  población  de  España  según  el 
recuento  verificado  en  21  de 'Mayo  de 
1857,  por  la  Comisión  de  estadística  ge- 
neral del  Reino. — Madrid,  Imprenta  Na- 
cional, i858. 

Un  tomo  en  fol. 

33 -CENSO. 

Anuario  estadístico  de  España,  corres- 
pondiente al  año  de  i858,  publicado  por 
la  Comisión  de  estadística  general  del 
Reino.  —  Madrid,  Imprenta  Nacional, 
i85g. 

Un  tomo  en  4.0 

34— CENSO. 

Estados  de  las  importaciones,  existen- 
cias, consumos  y  exportaciones  de  gra- 


nos en  la  provincia  de  Zamora,  en  los 
años  de  1847  y  48,  publicados  por  la  Di- 
rección general  de  Agricultura,  Industria 
y  Comercio. 

Gaceta  de  i.°  de  Septiembre  de  1848. 

35— CENSO. 

Estado  del  número  de  dementes  que 
existían  en  la  provincia  de  Zamora  des- 
de 1837  á  1847,  y  ^e  l°s  Que  eran  aten" 
didos  en  establecimientos  públicos. 

Gaceta  de  7  de  Octubre  de  1848. 

36— CENSO 

de  la  población  de  España,  según  el 
recuento  verificado  en  25  de  Diciembre 
de  1860  por  la  Junta  general  de  Es- 
tadística. Madrid,  Imprenta  Nacional, 
i863. 

Un  tomo  gran  fol. 

37— CENSO. 

Resultados  provisionales  del  censo  de 
la  población  de  España,  según  el  empa- 
dronamiento hecho  en  la  Península  é  is- 
las adyacentes  el  3i  de  Diciembre  de 
1887  por  la  Dirección  general  del  Insti- 
tuto Geográfico  y  Estadístico.  Madrid, 
Imprenta  de  la  misma  Dirección,  1889. 

En  fol. 

El  censo  de  la  provincia  de  Zamora  em- 
pieza en  la  pág.  468,  y  en  él  aparece  que 
tiene  la  provincia  8  partidos  y  300  Ayun- 
tamientos. La  capital,  Zamora,  7.219  va- 
rones, 7.990  hembras,  ó  sea  un  total  de 
15.209  habitantes  de  hecho.  Toro,  4.149 
varones,  4.573  hembras:  total,  8.722,  resul- 
tando en  las  demás  poblaciones  80  de  más 
de  1. 000  habitantes,  13  de  más  de  2.000. 
5  de  más  de  3.000,  4  de  más  de  4.000  y  3 
de  más  de  5.000. 


COLECCIÓN 

38— COLECCIÓN 

eclesiástica  española  comprensiva  de 
los  breves  de  Su  Santidad,  notas  del  Nun- 
cio, representaciones  de  los  Sres.  Obispos 
alas  Cortes,  pastorales,  edictos,  etc.,  con 
otros  documentos  relativos  á  las  innova- 
ciones hechas  por  los  constitucionales  en 
materias  eclesiásticas  desde  7  de  Marzo 
de  1820.  Madrid,  1823-1824. 

Catorce  tomos  en  8.°  mayor. 

Relativos  á  Zamora  se  encuentran: 

Tomo  I.  Carta  del  Obispo  de  Zamora 
á  Su  Santidad. — Respuesta  de  Su  Santidad. 

Tomo  III.  Representación  al  Rey  por 
el  Obispo  de  Zamora  con  motivo  del  De- 
creto de  regulares. 

Tomo  VI.  Exposición  del  Obispo  de 
Zamora  á  las  Cortes. — Exposición  del  mis- 
mo al  Gobierno  con  motivo  de  la  orden  re- 
lativa á  diferentes  providencias  contra  los 
llamados  facciosos. — Oficio  del  mismo  al 
Gobierno  sobre  prohibición  de  libros. 

Tomo  Vil.  Contestación  del  Obispo  de 
Zamora  á  los  directores  del  crédito  público 
sobre  la  ocupación  de  los  bienes  de  las 
iglesias.  —Exposición  al  Gobierno  con  el 
mismo  motivo. 

Tomo  IX.  Instrucción  pastoral  del 
Obispo  de  Zamora  sobre  el  arreglo  del 
clero. 

Tomo  XI.  Disertación  teológico -jurídi- 
ca en  defensa  del  precepto  de  pagar  diez- 
mos y  primicias  á  la  iglesia  de  Dios,  y  del 
derecho  de  propiedad  que  el  clero  secular 
y  regular  tienen  en  los  bienes  de  sus  igle- 
sias y  monasterios,  etc.,  dirigida  á  S.  M.  y 
á  las  Cortes  por  D.  Miguel  Fernández  He- 
rreruelo, Canónigo  magistral  de  la  Santa 
Iglesia  de  Zamora. 

39— COMUNIDADES  DE  CASTI- 
LLA. 
Historia  de  lo  sucedido  en  España 
desde  la  muerte  del  Rey  D.  Fernando  el 
Católico,  en  el  año  de  15 if>,  hasta  el  fin 
de  las  Comunidades,  y  perdón  y  senten- 
cias. 


OMUNIDADES  DE  CASTILLA 


17 


MS.  Un  vol.  en  fol.  en  la  Biblioteca  par- 
ticular de  S.  M.  el  Rey,  Sala  2.a,  Est.  K, 
Plut.  4. 

40— COMUNIDADES  DE  CASTI- 
LLA. 
En  un  libro  MS.  de  Papeles  de  los  Co- 
muneros que  existe  en  la  Biblioteca  par- 
ticular de  S.  M.  el  Rey,  Sala  2.a,  Est.  K, 
Plut.  4,  fol.  247,  hay  un  fragmento  de 
letra  contemporánea  y  del  tenor  si- 
guiente: 

«Que  refiere  lo  sucedido  en  el  alboroto  de  Za- 
mora y  como  el  obispo  della  se  llegó  á  la  opinión 
del  reino. 

)>Sabido  el  daño,  miseria  y  revoluciones 
del  reino  y  mala  gobernación  del  por  culpa 
de  los  SS.  Gs.  que  cai"go  dello  tenian;  en- 
tendiendo que  cuando  no  lo  mandasen,  sa- 
bían los  daños  que  en  el  Reino  por  momen- 
tos sucedían,  no  remediados  por  su  inneli- 
gencia,  cuales  unas  á  otras  ciudades  y  villas 
avisaban,  que  algunos  y  muchos  dellos  son 
en  los  capítulos  antes  deste  repetidos  y  que 
por  evitar  proligidad  no  refiero,  pues  sabi- 
do Jo  suso,  digo. 

»La  ciudad  de  Zamora  y  su  regimiento, 
caballeros  y  particulares  della,  procuraron 
con  gran  deseo  y  voluntad  de  aquietar  su 
república  y  si  necesario  fuese  aconsejando 
remediar  las  demás  sus  circunvecinas,  para 
lo  cual,  siendo  su  corregidor  trataron  con 
el  conde  de  Alba  de  Liste  don  [en  claró) 
Enrriquez,  con  secreto,  que  se  entregase  y 
forticase  la  fortaleza  della  antes  que  el  co- 
mún tomase  voz  de  comunidad  ni  que  gus- 
tase de  los  deleites  y  vida  holgazana  que  la 
libertad  consigo  trae,  á  lo  cual  poniendo  el 
Conde  la  diligencia  posible  y  necesaria  para 
lo  susodicho,  juntando  la  mayor  cantidad 
de  caballeros  y  hijodalgos  de  la  ciudad, 
así  como  cuantos  familiares  de  sus  casas, 
con  los  cuales,  con  el  mayor  silencio  posi- 
ble se  entregó  y  apoderó  de  la  fortaleza  y 
con  el  dicho  deseo  fortificaron  su  ciudad 
con  la  orden  que  por  entonces  vieron  ser 
necesaria,  pero  la  diligencia  y  secreto  quen 

2 


i8 


COMUNIDADES  DE  CASTILLA 


ello  hubo  no  fué  bastante  á  que  algunos  al- 
borotadores amigos  de  novedades  dejasen 
de  levantar  aquel  común,  siguiendo  las  pi- 
sadas de  los  demás  que  en  estos  casos  se 
confederaron,  dagnificando  con  muertes  y 
robos  á  los  que  su  desinio  seguir  no  que- 
rían, para  lo  cual  fueron  entre  sí  orden  con 
cautelosos  intentos  que  don  Antonio  de 
Acuña  obispo  que  á  la  sazón  de  la  iglesia 
de  aquella  ciudad  era,  fuese  su  medianero, 
tratando  con  el  Conde  y  Regimiento  deja- 
sen la  fortificación  de  la  ciudad  y  su  forta- 
leza y  diciendo  que  cuando  el  común  de 
aquella  ciudad  tuviera  el  designio  y  deseo 
de  servir  y  obedecer  á  Su  Rey,  como  te- 
nían, que  aun  no  se  les  había  de  hacer  tan 
señaladísimo  agravio,  principalmente  es- 
tando las  cosas  tan  sin  orden,  y  su  Rey  fue- 
ra del  Reino  y  habiendo  la  Comunidad  de 
(Segovia?)  tomado  como  era  notorio  mano 
en  el  remedio  del,  por  lo  cual  ni  el  Conde 
ni  otro  gran  señor,  ni  menos  justicia  algu- 
na habia  de  hacer  lo  quellos  habían  hecho, 
por  las  cuales  razones  se  les  debía  dar  la 
fortaleza  y  entregar  las  fuerzas  y  justicias 
de  su  república  cual  por  la  susa  ocasión  les 
competia,  en  lo  cual,  tomando  el  obispo  la 
mano  con  la  cautelosa  susa  demanda  del 
común  que  se  lo  pedia  y  él  mas  por  fuerza 
que  de  grado  acetando,  comenzó  lo  que  no 
debiera,  no  entendiendo  las  cosas  habían  de 
ir  tan  contra  la  Corona  Real  de  Castilla  al 
fin,  á  lo  que  se  cree,  mas  por  fuerza  que 
de  grado,  le  hicieron  admitir  su  perversa 
demanda,  pretendiendo  sacar  lo  suso  dicho 
de  poder  de  los  dichos  Conde  y  Regimien- 
to, á  lo  cual  dándose  buena  maña,  echó  de 
la  ciudad  al  obispo  y  sus  secuaces,  lo  cual 
sabido  por  los  procuradores  de  la  Junta  ge- 
neral le  fué  enviado  del  campo  y  gente  del 
Reino  ejército  y  ofertas  muy  grandes  si  per- 
severase en  cosas  tan  santas  como  les  pa- 
recía era  su  demanda,  con  el  cual  y  común 
de  la  dicha  ciudad  se  entró  la  ciudad  con 
violencia  y  alguna  gente  de  va  y  cuarta 
parte  menos  (sic)  y  así  del  todo  la  ocupa- 
ron y  hicieron  del  Conde  lo  que  habían  he- 
cho del  obispo,  quedando  toda  la  ciudad  por 
la  Comunidad,  de  adonde  el  Conde  y  algu- 


nos caballeros  deudos  y  amigos  se  fueron 
en  busca  de  los  nuevos  gobernadores  á  Me- 
dina de  Rioseco  para  favorecer  lo  que  en  sí 
fuesen  al  emperador  y  nuestro  señor,  por 
no  caer  en  el  caso  que  cada  uno  que  lo  fue- 
re debe  ir,  dejando  á  Zamora  y  el  orden 
que  su  común  daba  para  en  seguir  de  su  in- 
tento con  su  obispo  y  capitán  y  con  don 
Hdo.  de  Rojas  prior  del  dicho  común  y 
junta  de  la  dicha  ciudad.» 

En  otro  fragmento  de  la  misma  letra  di- 
ce que,  juntándose  en  Avila  los  procurado- 
res de  Cortes,  fueron: 

Por  Toro.  D.  Hernando  de  Ulloa;  Pedro 
de  Ulloa;  el  Abad  de  Toro,  Pedro  Gonzá- 
lez de  Valderas,  y  Pero  Merino. 

Por  Zamora.  Hernando  de  Porras,  el  Co- 
mendador Hernando  de  Rojas  y  F.  Fer- 
nández de  Ocampo. 

41  — COMUNIDADES    DE    CASTI- 

LLA. 
Cartas  que   las   ciudades   de   Burgos, 
León,   Zamora  y  Valladolid  recibieron 
de  las  otras  ciudades  en  tiempo  de  las 
Comunidades. 

BiblioUca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  tomo  XLIV,  fol.  222 
Est.  7,  Gr.  1. 

42  — COMUNIDADES    DE    CASTI- 

LLA. 
Bulla  de  la  Santidad  de  Adriano  VI 
para  conocer  de  los  delitos  de  D.  Anto- 
nio de  Acuña,  Obispo  de  Zamora,  expe- 
dida en  27  de  Marzo  de  i523. 

MS.  en  el  Museo  Británico,  según  el  Ca- 
tálogo de  MSS.  españoles  del  mismo,  for- 
mado por  D.  Pascual  Gayangos. — London, 
1875,  tomo  I,  pág.  407. 

43  — COMUNIDADES    DE    CASTI- 

LLA. 
Proceso    contra  D.    Antonio  Acuña, 
Obispo  de  Zamora. 


COMUNIDADES  DE  CASTILLA 


*9 


Estaba  original  en  la  Biblioteca  del  Co- 
legio mayor  de  Cuenca,  en  Salamanca,  y 
pasó  á  la  Biblioteca  del  Palacio  Real  de 
Madrid.  El  Aparato  geográ jico-histórico,  de 
Qnirós,  copia  algunas  piezas  del  proceso 
éstj  y  otros  documentos  referentes  á  las 
Comunidades  de  Castilla  en  Zamora. 

44_  COMUNIDADES    DE    CASTI- 
LLA. 

Causa  formada  en  i5í6  á  D.  Antonio 
de  Acuña,  Obispo  de  Zamora,  por  la 
muerte  que  dio  á  Mendo  de  Noguerol, 
alcaide  de  la  fortaleza  de  Simancas.  Pu- 
blicada por  el  Dr.  D.  M.  S.  V.  Valla- 
dolid,  Imp.  de  Aparicio,  1849. 

Un  cuaderno  en  4.°,  vm-72  págs. 

Las  iniciales  son  de  D.  Matías  Sangra- 
dor y  Vítores,  y  la  publicación  comprende 
la  biografía  del  Obispo  Acuña,  comprensiva 
de  los  principales  sucesos  de  su  vida;  tes- 
tamento que  otorgó  en  23  de  Marzo  de  1526; 
tres  cartas,  dos  del  Emperador  Carlos  V  y 
una  del  Comendador  D.  Francisco  de  los 
Cobos,  dirigidas  al  Alcalde  de  corte  D.  Ro- 
drigo Ronquillo,  y,  finalmente,  la  famosa 
tradición  que,  desde  la  muerte  de  este  per- 
sonaje, se  conserva  en  Valladolid. 

El  Conde  de  Fabraquer  incluyo  también 
esta  causa  en  la  colección  que  tituló  Causas 
;  es  históricas  españolas,  que  se  enumera 
en  el  lugar  correspondiente. 

45-  COMUNIDADES  DE  CASTI- 
LLA . 
Causa  y  processo  de  D.  Antonio  de 
Acuña,  Obispo  de  Zamora,  que  murió 
dado  garrote  por  mandado  del  Alcalde 
Ronquillo  en  la  fortaleza  de  Simancas, 
año  de  i526. 

MS.  existente  en  el  Museo  Británico,  se- 
el  Catálogo  de  MSS.  españoles  del  mis- 
mo,  formado  por  D.   Pascual  Gayangos: 
London,  1S75,  tomo  I,  pág.  407. 


46 -COMUNIDADES  DE  CASTI- 
LLA. 

Confesión  que  hizo  D.  Antonio  de 
Acuña,  Obispo  de  Zamora,  en  el  tormen- 
to que  le  dio  el  Alcalde  Ronquillo  en  22 
de  Marzo  de  i526. 

Sentencia  que  dio  el  Alcalde  Ronqui- 
llo en  este  processo. 

Copia  de  la  Carta  que  escribió  el  Al- 
calde Ronquillo  á  Francisco  de  los  Co- 
bos, Secretario  de  el  Emperador  Car- 
los V,  avisándole  aver  ejecutado  lo  que 
Su  Magestad  Cesárea  le  mandó. 

MSS.  existentes  en  el  Museo  Británico, 
según  el  Catálogo  délos  españoles  del  mis- 
mo, formado  por  D.  Pascual  Gayangos: 
London,  1S75,  tomo  I,  pág.  410. 

Estos  documentos  serán  probablemente 
los  mismos  que  publicó  D.  José  Ferrer  del 
Río  por  apéndice  de  su  libro  de  las  Comu- 
nidades de  Castilla. 

47— COMUNIDADES  DE  CASTI- 
LLA. 

Relación  de  la  sentencia  de  muerte, 
ejecutada  en  el  Obispo  Acuña,  en  tiem- 
po del  Emperador  Carlos  V. 

Catálogo  de  los  MSS.  españoles  del  Mu- 
seo británico,  formado  por  D.  Pascual  Ga- 
yangos: London,  1875,  tomo  I,  pág.  441. 

48— COMUNIDADES    DE    CASTI- 
LLA. 
Carta  de  perdón  general  á  los  que  to- 
maron parte  en  las  Comunidades  de  Cas- 
tilla. 

Publicada  por  D.  José  de  Quevedo  en  la 
nota  17  á  la  obra  del  presbítero  Maldonado, 
El  movimiento  de  España,  La  extracta  La- 
fuente,  Historia  general  Je  España,  tomo  XI, 
pág.  249. 

Esta  carta  se  leyó  por  un  escribano  en  la 
plaza  de  Valladolid  en  presencia  del  Era- 


COMUNIDADES  DE  CASTILLA— CORTES 


perador,  rodeado  de  los  grandes  y  del  Con- 
sejo, en  un  estrado  cubierto  de  paños  de  oro 
y  plata,  28  de  Octubre  de  1522.  «Declara- 
mos y  mandamos,  decía,  que  deste  nuestro 
perdón  y  remisión  no  hayan  de  gozar,  ni  go- 
cen, ni  sean  comprendidos,  ni  entren  en  él, 
antes  queden  fuera  del  para  proceder  contra 
ellos  y  contra  sus  bienes  conforme  á  justi- 
cia, las  personas  siguientes.»  Las  relaciona 
con  la  naturaleza  de  cada  cual,  y  hay  varias 
de  la  provincia  de  Zamora. 

49  — COMUNIDADES  DE  CASTI- 
LLA. 
Extracto  del  expediente  militar  ins- 
tructivo formado  para  la  exhumación  de 
los  huesos  de  los  héroes  castellanos,  Pa- 
dilla, Bravo  y  Maldonado,  y  copias  de  la 
orden,  acta  celebrada  y  decreto  de  apro- 
bación. Madrid,  Imp.  de  Repullés,  1821. 

50— CORREOS. 

Carta  de  correos  y  postas  de  la  pro- 
vincia de  Zamora,  trazada  por  la  Direc- 
ción general  de  Correos,  i863.  Escala 
de  - 


— .  Acompañada  de  una  Lista  al- 

_.-0O  l 

fabética  de  todas  las  poblaciones  que  tie- 
nen correo  diario. 

51 -CORREOS. 

Plano  del  ferro-carril  de  Medina  del 
Campo  á  Zamora,  y  servicio  de  la  Am- 
bulante de  esta  línea  de  Madrid.  Direc- 
ción general  del  Ramo,  1869. 

52 -CORREOS. 

Nomenclátor  de  los  pueblos  y  caseríos 
de  la  provincia  de  Zamora  y  estafetas  á 
que  pertenecen.  Zamora  (sin  año  ni  pie 
de  imprenta). 

Cuatro  hojas  en  fol. 

53— CORTES  DE  BENAVENTE 

celebradas  por  Alonso  IX  de  León, 
era  1240  (año  1202).  En  latin,  con  la  tra- 
ducción castellana. 


MS.  en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M. 
el  Rey. 

54— CORTES  DE  ZAMORA 

celebradas  por  Alonso  X,  era  i3i2 
(año  1274). 

MS.  en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M., 
tomo  V  de  la  Colección  de  Ordenanzas . 

55— CORTES  DE  ZAMORA 

celebradas  por  D.  Juan  II,  año  1432. 

MS.  en  la  misma  Biblioteca,  en  un  tomo 
en  fol.  rotulado  Ordenamientos  de  varios  pue- 
hlvs,  pág.  27. 

56— CORTES. 

Ordenamientos  de  las  Cortes  de  Za- 
mora en  1432. 

MS.  del  siglo  xv.  Biblioteca  de  la  Aca- 
demia de  la  Historia.  Colección  de  Salazar, 
A'-2  yA'-3. 

Otra  copia  se  guarda  en  la  Biblioteca 
Nacional,  Sala  de  MSS.,  S-80. 

57— CORTES. 

Leyes  de  Zamora,  año  1432. 

MS.  en  la  Biblioteca  Nacional  de  París. 

Pragmática  sanción  fecha  e  dada  en  a 
cibdat  de  Zamora  en  el  año  de  1427. 

ídem. 

Pragmática  sanción  fecha  e  dada  en  la 
cibdat  de  Toro  el  mismo  año. 

ídem. 

Respuestas  de  peticiones,  fechas  e  da- 
das en  el  Ayuntamiento  de  la  cibdad  de 
Zamora,  año  de  1432. 

ídem. 


CORTES  DE  TORO-CORTES 

58— CORTES  DE  TORO 

celebradas  por  Enrique  II,  año  i36g 


2T 


MS.  en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M. 
el  Rey,  en  un  tomo  en  fol.,  letra  del  si- 
glo xv,  que  dice  por  fuera  Ordenamiento  de 
D.  Alonso  XI. 

59— CORTES  DE  TORO 

celebradas  por  Enrique  II,  en  la  era 
1409  (año  ijji). 

MS.  de  letra  moderna  en  la  misma  Bi- 
blioteca. 

60— CURTES  DE  TORO 

celebradas  por  Enrique  II,  en  la  era 
1407  (año  1369). 

MS.  de  letra  moderna  en  la  misma  Bi- 
blioteca. 

61— CORTES. 

Leyes  e  Ordenanzas,  fechas  en  la  villa 
de  Castro  Ñuño,  en  la  junta  general  que 
allí  se  fizo  por  los  alcaldes  e  deputados  e 
procuradores  de  la  Santa  Hermandad  de 
los  Reinos  de  Castilla  e  de  León,  que  tie- 
nen fuero  juntos.  2  de  Oct.  de  1467. 

Catálogo  de  MSS.  españoles  del  Museo 
británico,  tomo  II,  pág.  5  i. 

62— CORTES. 

Capítulos  particulares  de  la  ciudad  de_ 
Zamora,  presentados  á  las  Cortes  por  los 
Procuradores  Hernand  Rodríguez  de  Le- 
desma 
quiran 


y   Alonso   Rodríguez   de  Villa- 


MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Historia. 
— Cortes,  leg.  5  de  Simancas. 

Son  dos  las  peticiones  que  se  hacen  en 
beneficio  de  la  ciudad  y  su  gobierno:  la 
primera  ocupa  dos  hojas  en  fol.;  la  segun- 
da cuatro  hojas,  y  ésta  la  comprenden  las 


peticiones  por  el  reino  de  Galicia.  Cada  uno 
de  los  capítulos  lleva  decreto  al  margen,  y 
el  más  importante  es  el  que  reclama  se  pa- 
guen de  los  bienes  que  dejara  el  Cardenal 
Cisneros  el  importe  de  las  picas  y  otras 
armas  que  se  compraron  para  armar  la  mi- 
licia de  ordenanza,  á  pesar  de  las  suplica- 
ciones que  se  hicieron  en  contra.  Al  formu- 
lar estas  peticiones  era  Corregidor  de  Za- 
mora Pero  Bermúdez  de  Castro,  buena  per- 
sona. 

63— CORTES. 

Colección  de  Cortes  de  los  Reinos  de 
León  y  de  Castilla,  dada  á  luz  por  la 
Real  Academia  de  la  Historia.  Madrid, 
i836,  Imp.  de  M.  Calero. 

En  4.0  mayor. 

Contiene: 

Cortes  de  Toro,  celebradas  en  la  era 
1409,  año  1371,  por  Enrique  II. 

Ordenamiento  sobre  la  administración 
de  justicia,  hecho  en  las  Cortes  de  Toro  en 
el  mismo  año. 

Respuesta  que  dio  el  Rey  D.  Enrique  II 
á  las  peticiones  de  Sevilla  en  las  mismas 
Cortes. 

Cutes  de  Zamora  celebradas  en  la  era 
1312,  año  1274,  por  Alfonso  X  el  Sabio. 

Cortes  de  Toro  celebradas  en  la  era 
1407,  año  1369,  por  Enrique  II. 

Ordenamiento  de  prela  los,  hecho  en  las 
mismas  Cortes. 

Las  Cortes  de  Zamora  por  D.  Juan  II, 
años  1432,  1433  y  1436,  se  encuentran  en 
la  Introducción  á  las  Instituciones  del  Derecho 
de  Castilla,  por  los  Dre~.  Asso  y  Manuel, 
págs.  42  y  43. 

64 -CORTES 

de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  publicadas  por  la  Real  Acade- 
mia déla  Historia.  Madrid,  Imp.  de  Ri- 
vadeneyra,  1861-1866. 

Tres  tomos  en  fol. 

Contienen,  con  relación  á  la  provincia: 


22  CORTES 

Cortes  celebradas  en  Benavente  en  el 
año  1202. 

Cortes  celebradas  en  Zamora  en  el  año 
de  1274. 

Ordenamiento  otorgado  á  los  procurado- 
res de  las  villas  de  tierra  de  León,  Galicia 
y  Asturias  en  las  Cortes  celebradas  en  Za- 
mora el  año  de  1301. 

Ordenamiento  de  las  Cortes  de  Toro  ce- 
lebradas en  1369. 

Ordenamiento  sobre  administración  de 
justicia  en  las  Cortes  de  Toro  de  1371. 

Ordenamiento  otorgado  en  las  mismas 
Cortes. 

Otro  de  las  mismas  Cortes. 

Otro  á  petición  de  los  Prelados. 

Otro  á  petición  de  varios  particulares  de 
Sevilla. 

Cortes  de  Segovia  de  1390,  estableciendo 
una  Audiencia  en  esta  ciudad  y  nombrando 
entre  los  Oidores  perlados  natos  al  Obispo 
de  Zamora,  y  Alcallede  las  aleadas  á  Gómez 
Fernández,  de  Toro. 

Cortes  celebradas  en  Zamora  en  1432. 


65— CORTES. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla  publi- 
cadas por  acuerdo  del  Congreso  de  los  Di- 
putados á  propuesta  de  su  Comisión  de 
gobierno  interior.  Madrid,  Imprenta  Na- 
cional, 1861-1S66. 

Siete  tomos  en  fol. 

Esta  interesante  colección  continúa  la  de 
la  Academia  de  la  Historia,  dando  princi- 
pio por  las  Cortes  celebradas  el  año  1563. 
Cada  tomo  lleva  una  nota  analítica  de  ma- 
terias, que  facilita  mucho  su  consulta.  En- 
cuéntranse  noticias  de  los  Procuradores  de 
las  ciudades  y  otras  de  localidad  y  genera- 
lidad, entre  ellas: 

Ciudades  que  tenían  voto  en  Cortes. — 
Cómo  se  hacía  la  elección  de  Procurado- 
res.— Poder  que  á  éstos  se  entregaba. — 
Orden  de  los  asientos.— Orden  para  hablar 
en  las  Comisiones. — Era  Presidente  el  del 
Consejo  Real. — Salarios  y  gratificaciones 
de   los   Procuradores.— Juramento. —Los 


Procuradores  de  Zamora  hablaban  también 
por  el  reino  de  Galicia,  y  en  nombre  de  éste, 
á  la  par  de  su  ciudad,  otorgaban  el  servi- 
cio.— Á  los  Diputados  y  Contador  del  Rei- 
no se  daba  aposento. 

Quedó  interrumpida  esta  colección  des- 
pués de  publicado  el  tomo  VIL 

Para  la  historia  de  nuestra  provincia 
contiene  datos  que  conviene  tener  á  la  vis- 
ta y  documentos  especiales,  como  son  car- 
tas de  las  ciudades  de  Zamora  y  Toro  so- 
bre servicios,  reclamaciones,  donativos,  etc. 

66— CORTES. 

Memorial  á  Su  Magestad  presentado 
por  el  Conde  de  Lemos  en  nombre  del 
reino  de  Galicia  para  que  se  dé  á  éste 
voto  en  Cortes. 


MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia.  Cornide  (varios  papeles  sobre 
Galicia),  E-102. 

Alega  razones  para  que  el  Reino  tenga 
representación  propia  y  no  por  los  Procu- 
radores de  Zamora,  sin  que  ésta  pueda 
agraviarse. 

67— CORTES. 

Peticiones  de  los  Procuradores  de  Cor- 
tes de  Zamora. 

Cuaderno  MS.  señalado  con  el  núm.  69 
en  la  Colección  del  P.  Andrés  Burriel,  cu- 
yo inventario  se  encuentra  en  la  Colección  de 
documentos  inéditos  para  la  Historia  de  Espa- 
ña, tomo  XIII,  pág.  352. 

68— CORTES. 

Poderes  otorgados  por  la  ciudad  de 
Toro  á  D.  Carlos  de  Rivera  y  á  D.  Gon- 
zalo de  Monroy  y  Enrique/,  regidores  de 
la  misma,  y  á  D.  Cristóbal  Manso  de 
Monroy,  habiendo  renunciado  por  enfer- 
mo D.  Gonzalo,  para  representarla  en  las 
Cortes  mandadas  convocar  en  Madrid 
por  el  Rey  D.  Felipe  V  en  el  año  de 
1-12. 


CORTES— CORTES  CONSTITUYENTES 


23 


Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
legajo  de  dichas  Cortes. 

69— CORTES. 

Poderes  otorgados  por  la  Ciudad  de 
Zamora  á  D.  Alonso  de  Victoria,  Regi- 
dor de  ella,  y  á  D.  Gaspar  de  Sotlelo  Ro- 
mero y  Galarza,  Caballero  hijodalgo  del 
Gremio  y  Estado  noble  de  ella  en  iq  de 
Setiembre  y  21  de  Diciembre  de  1712, 
para  representarla  en  las  Cortes  manda- 
das convocar  en  Madrid  por  el  Rey  Feli- 
pe V  en  el  mismo  año. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
legajo  de  dichas  Cortes. 

70— CORTES 

de  Madrid  celebradas  por  el  Señor  Rey 
Don  Carlos  IV  en  17S9. 

Documentos  publicados  en  la  Colección  de 
los  Ínclitos  para  la  Historia  de  España,  to- 
mo XVII. 

Lista  de  los  Caballeros  Procuradores  de 
Cortes  nombrados  por  las  37  ciudades  que 
tienen  voto: 

Zamora. 

D.  Jerónimo  Manrique  de  Lira,  Re- 
gidor. 

D.  Juan  García  del  Pozo,  Caballero  hijo- 
dalgo. 

Toro. 

D.  Bernardo  Miguel  Samaniego. 

I  '.  Santiago  Zambranos. 

Reunión  de  las  Cortes. — Fórmula  del  ju- 
ramento.— -Sorteo  de  precedencia. — Recla- 
mación de  los  Procuradores  de  Zamora. — 
Reconocimiento  de  poderes. — Acto  de  la 
apertura. — Ceremonial. — Jura  del  Príncipe 
D.  Fernando. 

71— CORTES. 

Condiciones  y  semblanzas  de  los  Di- 
putados á  Cortes  para  la  legislatura  de 


1820  y  1821.  Madrid,  Imp.  de  D.  Juan 
Ramos,  1821. 

Este  opúsculo  satírico  de  D.  Bartolomé 
José  Gallardo,  fué  contestado  con  otro  que 
se  titula:  Impugnación  joco-seria  al  folleto  ti- 
tulado Condiciones  y  semblanzas  de  los  Dipu- 
tados á  Cortes  para  la  legislatura  de  1820  y 
1821.  Madrid,  Imp.  de  la  V.  de  Asnar,  1821, 
y  tuvo  réplica  del  mismo  Gallardo,  con  tí- 
tulo de  Confesión  espontánea,  sincera  y  gra- 
tuita que  hace  el  autor  del  malhadado  folleto 
que  se  intitula  Condiciones  y  semblanzas,  etc. 
Madrid,  Imp.  que  fué  de  García,  1821. 

72— CORTES. 

Condiciones  y  semblanzas  de  los  se- 
ñores Diputados  á  Cortes  para  los  años 
de  1822  y  i823.  Madrid,  1822,  Imp.  del 
Zurriago. 

73— CORTES. 

Fisonomía  natural  y  política  de  los 
Procuradores  en  las  Cortes  de  1834,  1835 
y  i836,  por  un  asistente  diario  á  las  tri- 
bunas. Madrid,  Imp.de  D.  Ignacio  Boix, 
i836. 

Un  tomo  en  S.° 

Incluye  las  semblanzas  del  general  Bu- 
trón, de  Villachica  y  de  Guerrero,  Procu- 
radores por  Zamora,  que  no  son  de  los 
peor  tratados  en  la  sátira. 

74— CORTES  CONSTITUYENTES. 
Galería  de  los  representantes  del  pue- 
blo (1854).  Madrid,  i855-i856. 

Once  cuadernos  en  fol.,  que  contienen 
176  retratos  litografiados. 

Cada  retrato  lleva  la  designación  de  la 
provincia  á  que  correspondían  los  Diputa- 
dos, el  partido  político  á  que  estaban  afi- 
liados, una  corta  biografía  y  el  facsímil  de 
su  firma. 

De  Zamora  tiene  á  D.  Ildefonso  Avedi- 
11o  y  D.  Claudio  Moyano. 


24 

75— CORTES. 

Estadística  del  personal  y  vicisitudes 
de  las  Cortes  y  de  los  Ministerios  de  Es- 
paña desde  29  de  Setiembre  de  iS33,  en 
que  falleció  el  Rey  D.  Fernando  VII, 
hasta  el  n  de  Setiembre  de  i85S,  en 
que  se  disolvió  el  Congreso  de  los  Dipu- 
tados. Madrid,  Imprenta  Nacional,  1S08. 

Un  tomo  en  4.a  mayor. 

Está  reformada  por  los  redactores  del 
Diario  de  las  Sesiones,  y  contiene  varios  Ca- 
tálogos de  nombres  por  legislaturas  y  pro- 
vincias, con  índices  que  los  condensan.  El 
de  Zamora  es  como  sigue: 

D.  Fernando  Butrón,  Procurador:  1S34 
á35>  1035  á36- 

D.  Manuel  de   Villachica,   Procurador: 

I834á35.  i335  á36>  i836- 

D.   Julián  Guerrero,  Procurador:   1836. 

D.  Pío  Pita  Pizarro,  Diputado:  Cortes 
Constituyentes  de  1S36  á  37,  1841,  1841  á 
42,  1842. 

D.  Eulogio  García  Patón,  Diputado:  Cor- 
tes Constituyentes  de  1836  á37. 

D.  Manuel  González  Allende,  Diputado: 
Cortes  Constituyentes  de  1836  á  37. 

D.  Antonio  Samaniego,  Diputado:  1S37 
á  38,  1838  á  39,  1840. 

D.  Francisco  Ruiz  del  Árbol,  Diputado: 
1837  a  38,  1838  a  39,  1S39,  1841,  1S41  á 
42,  1842,  1843  primera,  1846  á  47,  1847  á 
48,  1848  á  49. 

D.  Pedro  Colón,  Duque  de  Veragua,  Di- 
putado: 1837  á  38,  1838  á  39,  1839,  1S40, 
1844  a  45. 

D.  Modesto  Cortázar,  Diputado:  1839, 
1840,  1844  a  45,  1845  a  46,  1851,   1S52. 

D.  José  María  Varona,  Diputado:  1S41, 
1841  á  42,  1S42,  1843  primera. 

D.  José  María  Campana,  Diputado:  1843 
primera. 

D.  Fernando  Corradi,  Diputado:  1843 
segunda. 

D.  Claudio  Moyano,  Diputado:  1S43  se- 
gunda, 1844  á  45,  1845  á  46,  1846  á  47, 
1847  á  48,  1848  á  49,  1849  á  50,  rSjO  á  51. 
1S51  á  52,  Cortes  Constituyentes  de  1854 
á56,  1857,  1858. 


CORTES— CRÓNICA 


D.  Ramón  González,  Diputado:  1S43  se- 
gunda. 

D.  Mariano  Téllez  Girón,  Duque  de  Osu- 
na, Diputado:  1844  a  45. 

D.  José  María  Ozores,  Diputado:  1845 
á  46. 

D.  Luis  Joaquín  de  Carvajal  y  de  Que- 
ralt,  Conde  de  la  Unión,  Diputado:  1849  á 
50,  1.850  a  51. 

D.  Santiago  Tejada,  Diputado:  1846  á 
47,  1847  á  48,  1848  á  49,  1849  á  50,  1850 
á  51,  1S51  á  52. 

D.  Lorenzo  Arrazola,  Diputado:  1846  á 
47,  1847  á  48. 

D.  Francisco  Guerrero.  Diputado:  1848 
á49>  l849  á  50.  1850  a  51. 

D.  Juan  Felipe  Martínez  Almagro,  Di- 
putado: 1846  á  47,  1847  á  48,  1848  á  49 
1849  á  50. 

D.  Aniceto  Cañete,  Diputado:  1850  á  51. 

D.  Antonio  de  Jesús  Arias,  Diputado: 
1851,  1852,  1853,  J854.  Cortes  Constitu- 
yentes de  1S54  á  56,  1857,  T858. 

D.  José  Canga  Arguelles,  Diputado: 
1853.  1854. 

D.  Joaquín  Núñez  y  Pernio,  Marqués  de 
los  Salados,  Diputado:  1853,  1S54,  1857, 
1858. 

D.  Antonio  Jalón,  Diputado:  1853,  I854- 

D.  Braulio  Rodríguez,  Diputado:  1853, 
1S54. 

D.  Miguel  Zorrilla,  Diputado:  Cortes 
Constituyentes  de  1854  á  56. 

D.  José  de  Reina,  Diputado:  1857,  1858. 

D.  Ramón  Girón,  Diputado:  1S57,  1858. 

76— CRIA  CABALLAR  EN  ESPAÑA 

(La). 
Mapa  iluminado  de  la  Península.  Ma- 
drid, Litografía  del  Atas  de  las  Batallas 
(sin  año). 

Expresa  las  Paradas  del  Estado  en  Toro 
y  Benavente,  la  Remonta  para  el  Ejército 
en  este  último  partido  y  las  yeguadas  par- 
ticulares en  la  provincia. 

77— CRÓNICA 

romana  é  lo  más  de  España  que  man- 


CRÓNICA 


25 


dó  faser  el  Rey  D.  Alfonso  de  Castilla, 
fijo  del  Rey  D.  Fernando  é  de  la  Reina 
Doña  Beatriz. 

Códice  del  siglo  xv  existente  en  la  Biblio- 
teca particular  de  S.  M.  el  Re)'. — El  último 
capítulo  tiene  por  epígrafe  De  como  finó  el 
Rey  Don  Ordoño  en  Zamora  c  fue  levado  á 
Lcon  i  enterrado  en  Santa  Marta. 

78— CRÓNICA 

de  España,  de  D.  Rodrigo,  Arzobispo 
de  Toledo. 

De  esta  obra  del  siglo  xm  y  de  los  códi- 
ces que  en  partes  la  copian  y  continúan, 
trata  D.  José  Rodríguez  de  Castro  en  su 
Biblioteca  española,  tomo  II,  págs.  532  y  si- 
guientes. Copiando  los  títulos  de  los  capí- 
tulos, pone  en  la  555  éstos: 

«De  como  el  Rey  D.  Sancho  tomo  á  la 
Infanta  donna  Elvira  su  hermana  la  villa  de 
Toro  e  la  meatat  dell  Infantado,  e  la  otra 
meatat  a  donna  Urraca. 

»De  como  el  Rey  D.  Sancho  cerco  a  Ca- 
ra ora. 

»De  como  el  Rey  D.  Sancho  envió  dezir 
á  su  hermana  donna  Urraca  quel  diesse  Ca- 
ín ora. 

«Dell  acuerdo  que  ovo  la  Infanta  donna 
Urraca  con  los  de  Camora  si  darie  la  villa 
al  Rey  D.  Sancho. 

«De  como  mando  el  Rey  D.  Sancho  con 
sanna  al  Cid  quel  saliese  de  la  tierra  e  de 
comol  envió. 

»De  como  el  Rey  D.  Sancho  combatió 
Qamora  e  del  conseio  que  dio  arias  gonca- 
lez  a  donna  Urraca. 

•  De  como  el  Rey  D.  Sancho  recibió  por 
vasillo  a  Vellidadolffo  e  le  dixieron  los  de 
Camora  que  se  guardasse  dell. 

»De  como  Vellidadolffo  mato  al  Rey  don 
Sancho  e  de  lo  que  y  fizo  Roy  diaz  Cid 
Campeador. 

»De  como  Vellidadolffo  fue  preso. 

»De  la  muerte  del  Rey  D.  Sancho. 

»De  como  Diago  Ordonnez  repto  a  los  de 
(¿nmora  e  de  lo  que  y  dixo  don  arias  gon- 
calcz. 


»De  como  el  Rey  D.  Alffonso  se  veno  de 
Toledo. 

»De  como  fallaron  por  derecho  que  quien 
reptaba  conceio  que  avie  a  lidiar  con  cinco 
uno  en  pos  de  otro. 

»De  como  venció  Diago  ordonnez  a  Pe- 
dradas yl  mato. 

»De  como  venció  Diago  ordonnez  a  Diag 
Arias  yl  mato. 

»De  como  venció  Diag  ordonez  a  Rodrig 
arias  yl  mato. » 

79-CRÓNICA 

rimada  de  las  cosas  de  España,  desde 
la  muerte  del  Rey  D.  Pelayo  hasta  Don 
Fernando  el  Magno,  y  más  particular- 
mente de  las  aventuras  del  Cid. 

MS.  en  el  Códice  núm.  9.988  de  la  Biblio- 
teca Nacional  de  París.  Descrita  por  D.  Eu- 
genio de  Ochoa  en  el  Catálogo  de  manuscri- 
tos españoles  existentes  en  dicha  Biblioteca, 
que  dio  á  luz  en  París  en  1844;  fué  publi- 
cada en  la  misma  capital  en  1846  por  M. 
Michel,  y  reproducida  en  Viena  en  1847 
por  el  Sr.  Wolf.  M.  Dozy,  en  su  obra  Re- 
cherches  sur  rhistoire  politique  et  literaire  d' Es- 
pague  pendant  le  moyen  age,  Leyde,  1849, 
hizo  profundo  estudio  de  esta  Crónica,  su- 
poniéndola escrita  en  el  siglo  xn  ó  princi- 
pios del  xm.  Por  último,  D.  Agustín  Du- 
ran, en  su  Romancero  general  ó  colección  de 
romances  castellanos  anteriores  al  siglo  XVIII, 
tomo  II,  ó  sea  tomo  XVI  de  la  Biblioteca  de 
autores  españoles,  la  publicó  también  en  el 
Apéndice  IV,  con  notas  y  comentarios  eru- 
ditos. 

Este  precioso  documento,  que  tiene  1.126 
versos,  menciona  frecuentemente  á  Zamo- 
ra por  ser  asiento  del  Rey  D.  Fernando, 
que  había  llamado  al  Cid  á  su  presencia. 

«Metense  á  los  caminos;  para  Zamora  van. 
A  la  entrada  de  Zamora,  al  lado  Duero  cay.» 

Narra  los  desposorios  de  Rodrigo  con 
Doña  Ximena;  el  despecho  del  primero;  sus 
victorias  sobre  los  moros,  de  que  da  cuenta 


CRÓNICA 


al  Rey  en  el  mismo  Zamora,   tornándose 
por  Mnlgrat  ó  Benavente. 

«A   los  caminos  entró  Rodrigo,  pessole  á 

[Malgrado 
Del  cual  disen  Benavente,  segunt  dise  en  el 

[romance,» 

concepto  que  repite  en  los  versos  635  y  36: 

«Metiéronse  á  los  caminos,  passol  Rodrigo  á 

[Malgrado 
Que  disen   Benavente,  segunt  dise  en  el  ro- 
mance.» 

Alcanzando  nuevas  victorias,  vuelve  á 
buscar  al  Rey. 

«Con  los  presos  fué  Rodrigo  al  pueblo  Za- 

[morano 

E  encontrólo  entre  Zamora  é  Benavente,  do 
[es  Moreruela  poblado; 
Desde  ally  fasta  Zamora  fue  gelo  contando. 
El  rey  cuando  lo  oyó,  envió  por  todos  sus 

[reinados.)! 

80— CRÓNICA 

del  Cid. 

MS.  del  siglo  xv,  existente  en  la  Biblio- 
teca particular  de  S.  M.  el  Rey.  Tiene  un 
apéndice  que  trata  de  las  turbulencias  que 
sobrevinieron  á  la  muerte  de  Alonso  VI  en- 
tre su  hija  Doña  Urraca  y  D.  Alfonso  el 
Batallador. 

Un  vol.  en  fol.,  5-2,  £-1,  P-2. 

81— CRÓNICA 

titulada  Gesta  Roderici  Campi  docti. 

MS.  en  códice,  cuya  existencia  negó  Mas- 
deu,  y  que  fué  publicada  por  el  P.  M. 
Risco.  Está  escrita  en  pergamino  de  letra 
del  siglo  xin,  y  existe  en  la  Biblioteca  de 
la  Academia  de  la  Historia,  Est.  23,  Gr.  7, 
A-iSg. 

Otra  Crónica  del  mismo  título,  sacada 
delMS.  existente  en  la  iglesia  de  San  Isidro, 
de  León,  hay  en  la  propia  Biblioteca  de  la 
Academia  de  la  Historia,  en  el  tomo  XXII 


de  la  Colección  del  Sr.  Abad  y  Lasierra, 
Est.  21,  Gr.  3,  núm.  43. 

82— CRÓNICA. 

Genealogías  redactadas  en  el  reinado 
de  San  Fernando  por  autor  anónimo. 

Publicadas  en  el  Semanario  pintoresco  es- 
pañol, año  1850,  pág.  283. 

Tratando  de  los  reyes,  dice: 

«Este  rey  don  Alfonso  (I)  guerreó  bien  á 
moros  e  fizo  con  ellos  muchas  batallas  e 
venciólas;  e  conquerió  luego  de  los  moros 
á  Tuy,  et  Portugal,  et  Braga,  et  Viseu,  et 
Flavia,  et  Ledesma,  et  Salamanca,  et  Za- 
mora, et  Astorga,  et  León,  et  Sietmancas, 
et  Saldanna,  et  Segovia,  et  Sepúlveda,  et 
Maya. 

»E1  rey  don  Sancho  cercó  á  su  hermana 
la  infant  doña  Urraca  en  Zamora,  e  ella 
fabló  con  un  su  caballero,  et  fizo  matar  á 
su  hermano  el  rey  don  Sancho,  et  matólo 
Bellit  Adolphes  en  traycion.» 

En  el  linaje  de  Mió  Cid,  dice  también: 

«Et  cuando  cercó  el  rey  don  Sancho  á  su 
hermana  en  Zamora,  allí  se  combatió  mu- 
cho Roy  Diaz,  et  desvarató  grand  compa- 
ñía de  caballeros,  et  prisó  muchos  dellos, 
et  quando  mató  al  rey  don  Sancho,  Bellit 
Adolphes,  corrió  tras  él  Roy  Diaz  hasta 
que  lo  metió  por  la  puerta  de  la  Cibdad  de 
Zamora,  et  diole  una  lanzada.» 

83-CRÓNICA 

del  famoso  cavallero  Cid  Ruydiez 
Campeador.  Nueva  edición  con  una  in- 
troducción histórico-literaria  por  D.  V. 
Huber,  Catedrático  de  literatura  moder- 
na en  la  Universidad  de  Berlín.  Marburg, 
en  casa  de  Bayrhoffer,  librero  de  la  Uni- 
versidad, 18-14. 

En  4.0 

Tratan  de  Zamora  los  capítulos  18,  19, 
=8-  53>  54.  55,  56,  57,  58.  59-  60  al  76. 

84— CHRÓNICA 

del  muy  esclarecido  Príncipe  y  Rey  don 
Alonso  el   Onceno  de  este  nombre,   de 


CRÓNICA 


27 


los  reyes  que  reinaron  en  Castilla  y  en 
León,  Padre  que  fué  del  rey  don  Pedro. 
Con  privilegio  imperial. 

Colofón:  «A  gloria  de  nuestro  Señor  y 
redemptor  Jesu  Christo  y  de  la  Sacratissi- 
ma  y  gloriosissima  virgen  sancta  María  Se- 
ñora y  abogada  nuestra.  Aquí  se  acaba  la 
Chrónica  del  muy  esclarecido  Príncipe  y 
Rey  de  Castilla  y  de  León  don  Alfonso  el 
Onceno  deste  nombre,  padre  que  fué  del 
rey  Don  Pedro.  Fué  impresa  la  presente 
Chrónica  en  la  insigne  y  muy  nombrada 
villa  de  Valladolid  á  costa  de  Pelro  de  Es- 
pinosa, mercader  de  libros,  vecino  de  la  vi- 
lla de  Medina  del  Campo,  y  de  Antonio  de 
Zamora,  vecino  de  la  dicha  villa  de  Valla- 
dolid. Acabóse  á  quatro  dias  del  mes  de 
Enero  año  del  nascimiento  de  nuestro  Se- 
ñor Jesu  Christo  de  mil  y  quinientos  y  cin- 
quenta  y  seis  años  en  casa  de  Sebastian 
Martínez  á  la  parrochia  de  Sant  Andrés.» 

Un  tomo  en  fol.,  gót.  Biblioteca  particu- 
lar de  S.  M.  el  Rey. 

Empieza  el  capítulo  II  exponiendo  que, 
así  que  nació  D.  Alfonso,  fué  el  Rey  Don 
Fernando  á  Toro,  llevando  á  su  madre,  al 
Infante  D.  Pedro,  su  hermano,  á  D.  Juan 
Núñez  y  á  otros  grandes  de  que  desconfia- 
ba: hubo  reunión  en  Belver,  y  juraron  ave- 
nencia. 

Capítulo  XI.  Año  de  1311  fué  á  Toro  la 
Reina  Doña  María  con  el  Rey  su  nieto,  y  el 
Infante  D.  Tello  empezó  á  hacer  guerra 
desde  Tiedra,  y  de  San  Román  y  otros  lu- 
gares. 

No  continúo  la  relación  extractada  del 
contenido  de  los  capítulos,  porque  está  he- 
cha  la  m  licación  de  los  que  hablan  de  Za- 
mora, tratando  de  la  edición  de  esta  Cróni- 
ca anotada  por  Cerda  en  1787. 

85— CRÓNICA 

latina  del  rey  Don  Enrique  IV,  segui- 
da de  Colección  diplomática. 

La  publicó  la  Academia  de  la  Historia 
en  un  tomo  en  fol.,  quedando  sin  terminar, 


en  la  pág.  712.  No  llegó  á  imprimírsela  por- 
tada, y  en  cabeza  de  la  primera  hoja  se  lee: 
Alphonsi  palintini  historio graphi  gesta  hispa- 
nicnsia  ex  annalibus  suorum  dierum  colligentis 
Prologas  inri/  it. 

En  la  Colección  se  hallan  muchos  docu- 
mentos que  interesan  á  la  historia  de  Za- 
mora en  aquella  época  de  revueltas. 


83 -CRÓNICA 

general  de  España  que  compuso  el 
Rey  Don  Alonso  el  Sabio,  y  enmendó  en 
mucha  parte  el  Maestro  Florian  de  Ocam- 
po,  de  orden  del  Señor  Emperador  Car- 
los Quinto,  en  cuyo  tiempo  se  imprimió 
en  Zamora,  año  de  1541. 

MS.  en  fol.  Misceláneas  del  Marqués  de 
Mouiealegre.  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia. 

87— CRÓNICA 

del  santo  rey  don  Fernando  tercero  de 
este  nombre,  que  ganó  á  Sevilla. 

Colofón:  «Fenece  la  Coronica  del  santo 
rey  don  Fernando  tercero  deste  nombre.  En 
la  cual  se  recuentan  sus  nobles  y  esclareci- 
dos hechos,  y  cómo  conquistó  y  ganó  á  Se- 
villa y  á  toda  el  Andalucía:  la  cual  estaba 
ocupada  de  los  moros  dende  que  la  perdió 
el  rey  don  Rodrigo,  postrimero  rey  de  los 
Godos.  Impresa  en  la  muy  noble  y  leal 
ciu  lad  de  Sevilla  por  Jacobo  Cronberguer 
.  alemán,  año  de  la  encarnación  del  señor  de 
mil  y  quinientos  y  diez  y  seis  años.» 

En  fol.,  gót.,  con  grabados  en  el  texto. 

Interesante  para  la  vida  del  Santo  como 
zamorano,  no  lo  es  tanto  respecto  á  los  su- 
cesos de  la  provincia.  Sin  embargo,  se 
menciona  en  las  revueltas  del  principio  del 
rein  alo,  explicando  cómo  murió  en  Toro  el 
Conde  rebelde  D.  Alvaro;  la  coronación  co- 
mo Rey  de  Castilla  y  de  León  en  la  misma 
ciudad  de  Toro;  el  arreglo  en  Benavente 
con  las  Infantas  Doña  Sancha  y  Doña  Dul- 
ce; la  muerte  de  la  Reina  Doña  Beatriz  de 


28 

Suevia  en  Toro,  y  la  salida  de  Benavente 
para  la  conquista  de  Córdoba. 

88— CRÓNICAS. 

Colección  de  Crónicas.  Madrid,  imp. 
de  Sancha,  1779-1787. 


Siete  tomos  en  4.0  mayor. 

Cuan  interesante  es  esta  Colección  para 
la  historia  de  Zamora,  se  comprende  por 
el  contenido  de  los  tomos,  que  es  el  si- 
guiente: 

Tomos  I  y  II.  Crónicas  de  los  Reyes  de 
Casulla  D.  Pedro,  D.  Enrique  II,  Don 
Juan  I,  D.  Enrique  III,  por  el  P.  López  de 
Ayala,  con  las  enmiendas  de  Zurita,  y  co- 
rrecciones y  notas  añadidas  por  D.  Eugenio 
de  Llaguno  Arnírola,  1779-80. 

Tomo  III.  Sumario  de  los  Reyes  de  Es- 
paña, 1781. 

Tomo  IV.     Memorias  históricas  de  la  vi- 


CRONICAS— DIVISIÓN  TERRITORIAL 

da  del  Rey  Alonso  VIII,  recogidas  por  el 
Marqués  de  Mondéjar,  1784. 

Tomo  V.  Crónica  de  D.  Alvaro  de  Lu- 
na ,  con  varios  apéndices  por  D.  José  Mi- 
guel de  Flores,  1784. 

Tomo  VI.  Crónica  del  Rey  D.  Enri- 
que IV,  17S7. 

Tomo  VII.  Crónica  de  D.  Alfonso  el 
Onceno,  con  índice  y  varios  documentos, 
por  D.  F.  Cerda  y  Rico,  1787. 


89— CRONICÓN 

de  siete  Reyes  de  Castilla  y  de  León, 
á  saber:  D.  Alfonso  VI,  Doña  Urraca, 
D.  Alfonso  VII,  D.  Sancho  III,  D.  Fer- 
nando II,  D.Alonso  VIII,  D.  Enrique  I 
y  Doña  Berenguela. 

Un  tomo  en  fol.,  MS.  en  papel  y  encua- 
dernado en  pergamino.  Existe  en  la  Biblio- 
teca de  la  Academia  de  la  Historia,  Est.  4, 
Gr.  3-D,  núm.  82. 


D 


90— DIVISIÓN  TERRITORIAL. 

Catálogo  de  los  Partidos  y  Concejos 
que  se  hallan  en  las  provincias  de  Oren- 
se, Mondoñedo,  Santiago,  Tuy,  Zamora 
y  Toro. 

MS.  en  la  Bibliotecadel Escorial,  Est.  L., 
Plut.  j,  núm.  14,  fol.  i.° 

91— DIVISIÓN  TERRITORIAL. 

Relación  de  todas  las  ciudades,  villas, 
lugares  y  aldeas  realengas,  de  señorío  y 
abadengo  que  hay  en  el  Continente  de 
España,  excepto  el  Reino  de  Navarra, 
con  distinción  de  los  corregimientos  y 
tesorerías  de  rentas  á  que  están  agrega- 


dos, Reinos  y  provincias  á  que  corres- 
ponden y  Cnancillerías  y  Audiencias  de 
quien  dependen  para  el  conocimiento  de 
sus  causas. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Est.  25,  Gr.  5-C,  núm.  102. 

92— DIVISIÓN  TERRITORIAL. 

España  dividida  en  provincias,  en  in- 
tendencias, y  subdividida  en  partidos,  co- 
rregimientos, alcaldías  mayores,  gobier- 
nos políticos  y  militares,  así  realengos 
como  de  órdenes,  abadengo  y  señorío; 
obra  formada  por  las  relaciones  origina- 
les de  los  respectivos  intendentes  del  Reí- 


DIVISIÓN  TERRITORIAL— DONATIVOS 
no  á  quienes  se  pidieron  de  orden  de  S.  M 


29 


por  el  Excmo.  Sr.  Conde  de  Floridablan- 
ca  y  su  Ministerio  de  Estado  en  22  de 
Marzo  de  1785,  con  un  nomenclátor  ó 
diccionario  de  todos  los  pueblos  del  Rei- 
no, que  compone  la  segunda  parte.  De 
orden  superior.  En  la  Imprenta  Real, 
MDCCLXXXIX. 

Dos  tomos  en  fol. 

La  parte  de  la  provincia  de  Toro  está 
formada  por  su  Intendente  D.  Pedro  Ló- 
pez Cañedo,  y  comprende  la  jurisdicción 
de  Toro  y  los  partidos  de  Carrión  y  Reino- 
sa,  y  la  parte  de  la  provincia  de  Zamora 
por  su  Intendente  D.  Ignacio  Bermúdez  de 
Castro,  comprendiendo  el  corregimiento  de 
la  capital  y  los  partidos  del  Pan,  del  Vino 
y  de  Sayago,  con  los  pueblos,  despoblados, 
dehesas  y  cotos  redondos. 

93— DIVISIÓN  TERRITORIAL. 

Mapa  de  España  dividido  en  prefectu- 
ras y  divisiones  militares,  con  arreglo  á 
los  Reales  decretos  de  17  y  23  de  Abril 
de  1S10.  Contiene  también  el  Portugal. 

Para  la  formación  de  este  mapa  se  han 
tenido  presentes  los  particulares  de  las 
provincias,  publicados  en  distintas  épo- 
cas por  varios  autores,  y  otros  buenos 
documentos.  Lleva  un  estado  que  mani- 
fiesta la  división  territorial  del  Reino  y 
la  superficie  de  cada  prefectura,  confor- 
me á  los  citados  decretos;  una  tabla  de 
la  correspondencia  de  las  prefecturas  con 
las  antiguas  provincias.  Se  han  marcado 
en  él  los  principales  caminos  del  Reino, 
y  no  se  ha  omitido  diligencia  alguna  para 
que  pueda  servir  útilmente.  Madrid,  1811. 

94 -DIVISIÓN  TERRITORIAL. 

Discusión  en  las  Cortes  sobre  división 
del  territorio.  Supresión  de  la  provincia 
de   Toro,  agregándola  á  la  de  Zamora. 

El  Diputado  Sr.  González  Allende  expu- 
so los  inconvenientes  de  esta  novedad,  ci- 


tando los  servicios  hechos  por  la  provincia 
de  Toro,  contribución  pagada,  costum- 
bies,  etc. 

Gaceta  de  16  de  Octubre  de  1821. 

95— DIVISIÓN  TERRITORIAL 

de  España  é  islas  adyacentes,  hecha 
en  i833,  y  subdivisión  por  partidos  en 
18.34.  Madrid  (sin  año). 

Un  tomo  en  fol.  Biblioteca  del  Congreso 
de  los  Diputados,  núm.  359. 

96 -DIVISIÓN  TERRITORIAL. 

Nomenclátor  general  de  los  puebles 
de  la  provincia  de  Zamora  por  distritos 
municipales.  Zamora,  Imp.  de  Vicente 
Vallecillo,  i852. 

En  fol.  apaisado,  10  hojas. 

97 -DIVISIÓN  TERRITORIAL. 

Nomenclátor  de  los  pueblos  de  Espa- 
ña, formado  por  la  Comisión  de  Estadís- 
tica general  del  Reino.  Madrid,  Impren- 
ta Nacional,  i858. 

Un  tomo  en  fol. 

98— DIVISIÓN  TERRITORIAL. 

Nomenclátor  de  la  provincia  de  Za- 
mora. 

Cuaderno  en  fol.  doble  de  50  págs.,  sin 
portada,  con  cubierta  de  color. 

Aunque  cuaderno  separado,  es  parte  del 
Nomenclátor  general  de  España,  formado 
y  publicado  por  la  Dirección  de  Estadísti- 
ca. Madrid,  1860,  Imprenta  Nacional. 

99— DONATIVOS. 

Al  declararse  la  guerra  á  la  república 
de  Francia,  en  el  año  1793,  la  provincia 
de  Zamora  acudió  patrióticamente  en 
ayuda  de  las  cargas  del  Estado,  apron- 
tando primero  un  contingente  de  volun- 


3° 


DONA  TI  VOS-  EXPOSICIÓN 


tarios,  y  ofreciendo  después  donativos 
por  varios  conceptos.  Las  Gacetas  de  la 
época  consignan  las  relaciones,  incluyen- 
do á  Corporaciones  y  particulares.  De 
las  primeras,  las  principales  fueron: 

La  ciudad  de  Zamora,  67.606  reales  que 
tenía  de  Pósito  en  acciones  del  Banco  Na- 
cional, y  10.700  reales  anuales  de  los  emo- 
lumentos de  sus  Regidores. 

La  villa  de  Fuente  el  Saúco,  6.000  rea- 
les anuales  del  caudal  de  Propios,  para 
mantener  durante  la  guerra  ocho  volunta- 
rios que  presentó. 

La  villa  de  Fermoselie,  el  importe  de 
4.000  fanegas  de  trigo  de  su  Pósito. 

La  ciudad  de  Toro,  las  rentas  que  pro- 
ducían anualmente  sus  propios,  las  de  40 
acciones  del  Banco  Nacional,  el  rendimien- 
to de  pastos  de  sus  montes,  el  arbiliio  de 
acantarado  y  los  sueldos  y  emolumentos  de 
los  Capitulares. 

El  Obispo  de  Zamora,  24.000  reales. 

El  Cabildo  Catedral,   150.000  reales. 

Los  curas  párrocos  y  demás  eclesiásticos 
dtl  Obispado,  33.660  reales. 

Los  donativos  particulares  fueron  mu- 
chos. 

Cacetas  de  Madrid. 

100— DONATIVOS. 

Para  ocurrir  á  los  gastos  de  la  guerra 
civil,    ofrecieron    donativos   voluntarios 


varios  pueblos  de  la  provincia  y  los  em- 
pleados del  orden  civil,  así  como  los  je- 
fes y  oficiales  de  clases  pasivas  el  des- 
cuento de  sus  sueldos. 

Garcías  de  Madrid  de  21  de  Noviembre  de 
1835,  27  de  Febrero  y  31  de  Mayo  de  1836. 

101  — DONATIVOS. 

Con  motivo  de  los  sucesos  políticos 
del  año  1840,  ofreció  la  Junta  revolucio- 
naria de  Zamora  á  la  Central  de  Madrid 
60.000  rs.  para  atender  á  la  subsistencia 
del  Ejercí  lo. 

Gaceta  de  Madrid  de  9  de  Octubre  de 
1840. 

102— DONATIVOS. 

Como  contribución  voluntaria  para 
sostener  la  guerra  contra  los  carlistas 
en  1874,  acordó  la  Diputación  provin- 
cial ceder  al  Estado  5i.365  pesetas  que 
importaban  los  intereses  de  los  títulos  de 
la  Deuda  de  su  pertenencia. 

Los  24  Diputados  y  los  empleados  de  la 
Diputación,  abrieron  suscrición  personal. 

El  Ayuntamiento  costeó  500  mantas  y 
acordó  sostener  de  su  cuenta  50  heridos 
del  Ejército. 


1 03— EXPOSICIONES. 

Relación  de  los  efectos  enviados  por 
la  provincia  de  Zamora  á  la  Exposición 
universal  de  Londres  en  i85i. 

Se  publicó  en  la  Gaceta  de  Madrid  de  19 
de  Febrero  del  mismo  año,   consistiendo 


principalmente  los  objetos  en  minerales, 
arcillas  y  vasos  de  tierra  refractaria. 


104— EXPOSICIÓN 

de   Agricultura,  celebrada  en  Madrid 
en  1857. 


EXPOSICIONES 


31 


Está  descrita  en  el  Museo  Universal,  to- 
mo I,págs.  147  y  siguientes,  citándose  al- 
gunos notables  ejemplares  de  ganado  as- 
nal, mular,  lanar  y  vacuno,  presentados 
por  expositores  de  Zamora.  De  la  provin- 
cia vinieron  también  corchos,  espliego  sil- 
vestre, instrumentos  de  labranza,  entre  ellos 
una  ingeniosa  sembradora  de  garbanzos  de 
I).  José  Antonio  Lamas,  abundancia  de 
trigos,  cebada,  garbanzos,  y  22  clases  de 
vinos  generosos  y  tintos. 

105— EXPOSICIÓN  ES. 

Efectos  enviados  á  la  Exposición  uni- 
versal de  París  de  1867  por  la  provincia 
de  Zamora. 

Se  especifican  en  el  Catalogue  general  de 
la  section  espagnole.  Publié  par  la  Commision 
láyale  d'Espagne,  París,  Lahure,  1867,  y 
aparece  concurrieron  S7  expositores:  55  de 
vinos,  10  de  cereales,  8  de  legumbres,  uno 
de  plantas  medicinales,  7  de  otros  produc- 
tos agrícolas,  3  de  licores,  uno  de  minera- 
les, uno  de  sombreros,  uno  de  material  de 
enseñanza. 

106— EXPOSICIONES. 

Efectos  enviados  por  la  provincia  de 
Zamora  á  la  Exposición  universal  de 
Viena  en  i8/3. 

Constan  en  el  Catálogo  oficial  formado 
por  la  Comisaría  de  Espina,  Viena,  1S73. 
Consistían  principalmente  en  granos,  hari- 
nas, vinos  y  licores,  tierras  refractarias, 
crisoles,  minerales,  trajes  de  gente  del 
campo  y  algunas  antigüedades.  Fueron  pre- 
miadas las  harinas,  el  licor  llamado  aceite 
de  anís  y  la  fábrica  de  sombreros  de  Moma. 

107— EXPOSICIONES. 

Efectos  enviados  por  la  provincia  de 
Zamora  á  la  Exposición  universal  de  vi- 
nos de  Londres  en  187  \. 

Según  los  estados  generales  publicados 
por  el  Ministerio  de  Fomento,  concurrieron 


44  expositores  de  Zamora,  presentando  400 
1>  .¡.ellas  de  clases  distintas  de  vinos. 

108— EXPOSICIONES. 

Efectos  enviados  por  la  provincia  de 
Zamora  á  la  Exposición  universal  de  Fi- 
ladelfia  en  1S76. 

Los  Avisos  de  Zamora  de  30  de  Diciembre 
de  1S75. 

109— EXPOSICIONES. 

Exposición  nacional  vinícola  de  1877. 
Catálogo  general.  Madrid,  Imp.  de  Ari- 
bau  y  Compañía,  1877. 

Desde  la  pág.  604  á  la  622  está  la  rela- 
ción por  alfabeto  de  los  expositores  de  la 
provincia,  que  ascienden  á  274,  con  la  ca- 
lidad, precio  y  producción  de  los  vinos  de 
cada  uno.  Dice  el  Catálogo  en  cabeza  que 
la  industria  vinícola  constituye  uno  de  los 
primeros  ramos  de  la  riqueza  provincial,  y 
no  deja  de  tener  también  importancia  la 
licorera;  y  por  esto  á  la  zona  N.  y  NE.,  que 
comprende  los  partidos  de  Toro,  Fuente- 
saúco  y  Zamora,  se  la  suele  llamar  Tierra 
del  vino. 

Para  la  presentación  de  las  botellas, 
figuraron  los  expositores  en  las  instalacio- 
nes las  murallas  de  Zamora  con  los  cubos 
de  Santa  Clara  y  San  Torcuato,  y  la  torre 
del  Reló  de  Toro. 

En  la  Gaceta  de  Madrid  de  21  de  Octubre 
y  en  La  Enseña  Bermeja  de  14  de  Noviem- 
bre, se  publicó  la  relación  de  los  premios 
que  obtuvieron  estos  expositores;  premios 
que  ascienden  á  79. 

110   -EXPOSICIONES. 

Estudio  sobre  la  Exposición  vinícola 
nacional  de  1877.  Publicado  en  cumpli- 
miento de  Real  decreto  de  i5  de  Setiem- 
bre de  1876,  siendo  Ministro  de  Fomen- 
to el  Excmo.  Sr.  Conde  de  Toreno.  Ma- 
drid, Imp.  de  Tello,  1878-79. 

Un  vol.  en  fol.  de  1.228  págs.  y  14  ma- 
pas expresivos  de  la  producción   y  condi- 


32 


EXPOSICIONES— FELICITACIONES 


ciones  del  viñedo  y  el  vino  por  regiones  y 
provincias,  ensayos  químicos,  listas  de  ex- 
positores y  de  recompensas,  etc.,  etc.  Las 
noticias  referentes  á  la  provincia  de  Zamo- 
ra ocupan  las  págs.  765  á  782. 

111— EXPOSICIONES. 

Objetos  enviados  por  la  provincia  de 
Zamora  á  la  universal  de  París  de  1878. 


Se  relacionaron  en  La  Enseña  Bermeja, 
núms.  62  y  65,  de  6  y  17  de  Marzo  del  mis- 
mo año;  además  se  publicó  aparte: 

Exposición  universal  de  París.  Catá- 
logo de  los  expositores  de  la  provincia  de 
Zamora,  1878.  Zamora,  Imp.  de  Conde. 

En  4.0,  7  págs. 


F 


1 12— FELICITACIONES 

al  Rey  Fernando  VII  por  su  restau- 
ración. 

Las  presentaron  Comisiones  de  la  ciu- 
dad, del  Cabildo  Catedral  y  de  las  clases 
militares  de  la  ciudad  de  Zamora;  otras  de 
la  ciudad  y  Cabildo  Colegial  de  Toro,  y 
otras  de  las  villas  de  Benavente  y  Alcañi- 
ces,  pronunciando  sendos  discursos  y  enu- 
merando los  servicios  prestados  durante  la 
cautividad  del  Rey. 

Gacetas  de  Madrid  de  31  de  Mayo,  2  de 
Junio,  9  y  18  de  Julio,  15  y  22  de  Noviem- 
bre y  19  de  Septiembre  de  1815. 

1 13— FELICITACIONES 

al  Rey  Fernando  VII  y  al  Infante  Don 
Carlos,  por  sus  concertados  enlaces  con 
las  Infantas  de  Portugal. 

El  Conde  de  Castroterreño  y  el  Marqués 
de  Valdegema,  Diputados,  presentaron  la 
de  la  ciudad  de  Zamora.  La  de  Toro  co- 
misionó á  su  Corregidor  D.  Juan  de  Dios 
Alonso  y  Herrera,  D.  Fernando  Merino  y 
Ulloa,  Cadete  de  guardias,  y  D.  Laureano 
Melena  y  Nava,  Caballero  guardia.  El  Ca- 


bildo Colegial  de  Toro,  al  Penitenciario 
D.  Matías  Samaniego  y  al  Racionero  Don 
Andrés  Sánchez  de  Arcilla. 

Gacetas  de  Madrid  de  23  de  Julio,  19  de 
Octubre  y  5  de  Diciembre  de  1816. 

1 14— FELICITACIONES 

á  la  Regencia  del  Reino  por  su  pro- 
ceder, durante  la  cautividad  del  Rey  en 
Cádiz. 

Las  presentaron,  en  documento  curioso 
y  nada  conciso,  los  comisionados  Duque  de 
Castroterreño  y  D.  Santiago  López  Rega- 
ñón.— Otra  felicitación  dirigieron  253  ve- 
cinos de  la  religiosa,  fiel  y  leal  ciudad  de  Za- 
mora, 

Gacetas  de  Madrid  de  10  de  Julio  y  30  de 
Agosto  de  1823. 

115— FELICITACIONES 

al  Rey  Fernando  VII  por  su  libertad 
y  goce  pleno  de  todos  los  derechos  de  su 
soberanía. 

Las  llevaron  al  mismo  Rey  Comisiones 
nombradas  al  efecto,  que  fueron:  por  la 
ciudad  de  Zamora  y  toda  su  provincia,  el 


FELICITACIONES 

Duque  de  Castroterreño  yD.  Santiago  Ló- 
pez Regañón,  Diputado  de  Millones,  am- 
bos Regidores  perpetuos  de  la  ciudad.  Por 
el  Cuerpo  de  voluntarios  realistas,  D.  Alon- 
so Santiago,  Antonio  Piñuela,  Ramón  He- 
via  y  Francisco  Martínez.  Y  por  la  ciudad 
de  Toro,  el  Marqués  de  Valparaíso,  Gran- 
de de  España  y  Teniente  general  de  los 
ejércitos. 

Gacetas  de  Madrid  de  20  de  Diciembre  de 
1823  y  27  de  Marzo  de  1824. 


1 16— FELICITACIONES 

Al  Rey  Fernando  VII  por  el  restable- 
cimiento del  Consejo  de  Estado. 

Enviáronlas  el  Obispó  y  Cabildo  Cate- 
dral, y  el  primero  agregó  una  protesta  de 
adhesión  desmintiendo  falsos  rumores  so- 
bre movimientos  políticos. 

Gacetas  de  Madrid  de  20  de  Abril  y  27  de 
Mayo  de  1826. 

117— FELICITACIONES 

Al  Rey  Fernando  VII  por  la  publica- 
ción de  la  Pragmática-sanción  en  fuerza 
de  Le)',  estableciendo  la  sucesión  de  la 
Corona  de  España. 

La  expresaron  la  Diputación  provincial 
y  Ayuntamiento  de  Zamora. 

Gaceta  de  Madrid  de  20  de  Mayo  de  1830. 

118- FELICITACIONES 

Al  Rey  Fernando  VII  por  el  nacimien- 
to de  la  Princesa  Doña  María  Isabel. 

Las  enviaron  el  Obispo,  Deán  y  Ca- 
bildo. 

Gacetas  de  Madrid  de  23  y  30  de  Diciem- 
bre de  1830. 

1 19— FELICITACIONES 

Al  Rey  Fernando  VII  por  el  restable- 
cimiento de  la  antigua  ley  de  sucesión 
de  la  Corona  y  término  feliz  de  los  suce- 
sos de  la  Granja. 


33 

La  envió  el  Ayuntamiento  de  Zamora  con 
protesta  de  su  fidelidad. 

Gaceta  de  Madrid  de  6  de  Abril  de  1833. 

120- FELICITACIONES 

A  la  Reina  gobernadora  con  protestas 
de  adhesión  y  lealtad  á  su  persona  y  á 
la  de  su  hija  Doña  Isabel  II,  con  moti- 
vo de  los  sucesos  políticos. 


La  Diputación  y  Ayuntamiento  con  los 
vecinos  de  Zamora. 

Gaceta  de  Madrid  de  2  de  Enero  de  1834. 

121— FELICITACIONES 

A  la  Reina  gobernadora  Doña  Cristina 
por  el  fausto  suceso  del  Convenio  de 
Vergara  y  terminación  de  la  Guerra 
civil. 

Las  enviaron  la  Diputación  provincial, 
el  Obispo,  Clero  y  vecinos,  así  como  tam- 
bién los  de  varias  poblaciones. 

Gacetas  de  Madrid  de  20  de  Septiembre, 
3)  5>  x3  Y  ID"  de  Octubre  de  1S39. 

122— FELICITACIONES 

A  la  Reina  gobernadora  Doña  Cristi- 
na por  el  Decreto  de  disolución  de  las 
Cortes. 

La  Diputación  provincial  y  el  Goberna- 
dor político. 

Gacetas  de  Madrid  de  12  y  13  de  Diciem- 
bre de  1839. 

123— FELICITACIONES 

Á  D.  Baldomero  Espartero,  Duque  de 
la  Victoria,  por  su  nombramiento  de  Re- 
gente del  Reino. 

Eleváronlas  la  Diputación  provincial,  el 
Comandante  general  y  tropas  de  guarni- 
ción, la  Compañía  de  distinguidos,  los  em- 
pleados civiles  y  la  Milicia  nacional. 

Gacetas  de  Madrid  de  25  al  30  de  Mayo 
de  1841. 

3 


34 
1 24— FELICITACIONES 

á  la  Reina  Doña  Isabel  II,  con  moti- 
vo de  la  sublevación  militar  y  ataque  de 
Palacio. 


FELICITACIONES 

128— FELICITACIONES 

á  la  Reina  Doña  Isabel  II,  con  motivo 
del  triunfo  conseguido  sobre  los  trastor- 
nadores  del  orden  público. 


Hiciéronlas  el  Jefe  político,  la  Diputa- 
ción y  Ayuntamiento,  las  Corporaciones 
militares  y  civiles  y  la  Milicia  nacional. 

Gacetas  de  Madrid  de  18  de  Octubre,  2,  6, 
g,  14,  21  y  22  de  Noviembre  de  1841. 

125— FELICITACIONES 

al  Gobierno  por  su  decoroso  y  noble 
comportamiento  en  la  cuestión  promovi- 
da por  el  Conde  Salvandy,  Embajador 
nombrado  por  el  Rey  de  los  franceses. 

La  hizo  la  Diputación  provincial. 
Gaceta   de  Madrid  de   6  de  Febrero  de 
1842. 

126— FELICITACIONES 

á  la  Reina  Doña  Isabel  II,  al  ser  de- 
clarada mayor  de  edad. 

Las  enviaron  la  Diputación  y  ciudad  de 
Zamora  y  los  juzgados  de  Fuentesaúco  y 
Puebla  de  Sanabria, 

Gacetas  de  Madrid  de  28  de  Noviembre  á 
2  de  Diciembre  de  1S43. 

127— FELICITACIONES 

á  la  Reina  Doña  Isabel  II,  por  el  re- 
greso de  su  madre  Doña  María  Cristina. 

Las  elevaron: 

La  Diputación  provincial,  los  Ayunta- 
mientos de  Zamora  y  Toro  y  el  Colegio  de 
Abogados.  Dos  Comisiones  fueron  encar- 
gadas de  presentarlas:  la  una  formada  por 
el  Duque  de  Castroterreñoy  D.  Juan  Nica- 
sio  Gallego;  la  otra  del  mismo  Duque  de 
Castroterreño,  el  de  Veragua,  D.  Ezequiel 
Diez  de  Tejada  y  D.  Modesto  Cortázar, 
Senadores  y  Diputados  que  habían  sido  por 
la  provincia. 

Gacetas  de  Madrid  de  2,  19  y  23  de  Abril 
de  1844. 


La  Diputación,  Ayuntamiento  y  vecinos. 

Gacetas  de  Madrid  de  8,  24,  29  y  30  de 

Mayo,  13  de  Junio,  8  y  19  de  Julio  de  1848. 

129— FELICITACIONES 

á  la  Reina  Doña  Isabel  II,  por  haber- 
se librado  del  puñal  regicida  del  Cura 
Merino. 

El  Gobierno  civil,  Diputación  provin- 
cial, Juzgado  y  demás  Corporaciones,  y 
también  los  vecinos. 

Gacetas  de  Madrid  de  13,  16,  20  y  21  de 
Marzo  de  1852. 

130— FELICITACIONES 

á  D.  Baldomero  Espartero,  Duque  de 
la  Victoria,  por  haber  sido  llamado  á  re- 
gir los  destinos  de  la  nación. 

Las  enviaron: 

La  Diputación  provincial,  Ayuntamien- 
tos y  Juntas  revolucionarias  de  Zamora, 
Benavente  y  Villalpando. 

Gacetas  de  Madrid  de  5,  13,  17  y  18  de 
Septiembre  de  1854. 

131— FELICITACIONES 

á  la  Reina  Doña  Isabel  II,  por  el  na- 
cimiento del  Príncipe  de  Asturias,   Don 

Alfonso. 

Las  elevaron: 

El  Ayuntamiento  de  Zamora. 

El  Ayuntamiento  de  Toro. 

El  Obispo  de  Zamora. 

Las  Autoridades,  Corporaciones  y  veci- 
nos de  la  villa  de  Fuentesaúco. 

La  Diputación  provincial  de  Zamora. 

Los  empleados  de  la  provincia. 

Gacetas  de  Madrid  de  5,  7,  9  y  12  de  Di- 
ciembre de  1857. 


FELICITACIONES-FERROCARRILES 

132— FELICITACIONES 

al  Rey  D.  Alfonso  XII  con  motivo  de 
la  terminación  de  la  guerra  civil. 


Las  elevaron  por  escrito  la  Diputación  y 
Ayuntamientos  de  la  provincia,  enviando  á 
Madrid  Comisiones  de  su  seno. 

20  de  Marzo  de  1876. 

133— FERRO-CARRILES. 

Exposición  del  Ayuntnmiento  de  Za- 
mora á  la  Reina,  manifestando  su  grati- 
tud y  satisfacción  por  los  decretos  de 
construcción  del  ferro-carril  del  Norte  y 
estudio  del  de  Madrid  á  Vigo. 

Está  firmada  por  el  Presidente  D.  Ra- 
món de  Luelmo  y  el  Secretario  D.  Ramón 
Martínez. 

Gaceta  de  27  de  Agosto  de  1853. 

134— FERRO-CARRILES. 

Memoria  sobre  el  progreso  de  las  obras 
públicas  de  España  durante  los  años  de 
1 861,  62  y  63,  presentada  al  Excelentí- 
simo Sr.  Ministro  de  Fomento  por  la  Di- 
rección general  del  ramo.  Madrid,  Im- 
prenta Nacional,  1864. 

En  foi. 

Se  encuentran  en  ella  las  disposiciones 
oficiales  relativas  al  ferrocarril  de  Medina 
del  Campo  á  Zamora,  concesión,  condicio- 
nes, plazo,  trabajos,  material,  etc. 

185— FERRO-CARRILES. 

Estatutos  de  la  Compañía  del  ferro- 
carril de  Medina  del  Campo  á  Zamora. 
Madrid,  Imprenta  de  Cristóbal  Gonzá- 
lez, 1862. 

En  fol.,  33  págs. 

136— FERRO-CARRILES. 

Ley  de  concesión  del  ferro-carril  de 
Zamora  á  Astorga  por  Benavente. 


35 
La  Enseña  Bermeja  de  8  de  Agosto  de 
1878. 


137— FERRO-CARRILES. 

Memoria  sobre  el  estado  de  los  ferro- 
carriles en  España  en  3i  de  Diciembre 
de  1866,  presentada  al  Excmo.  Sr.  Mi- 
nistro de  Fomento  por  la  Dirección  ge- 
neral de  Obras  públicas.  Madrid,  Im- 
prenta de  Rivadeneyra,  1867. 

Inserta  noticias  del  ferrocarril  de  Medi- 
na del  Campo  á  Zamora,  estados  de  explo- 
tación, número  de  viajeros,  accidentes,  etc. 

ítem.  Autorización  á  D.  Domingo  Magán 
y  D.  Lorenzo  Blázquez  para  los  estudios 
de  un  ferrocarril  desde  Zamora  á  la  Pue- 
bla de  Sanabria. 

138— FERRO-CARRILES. 

Inauguración  de  los  trabajos  del  ferro- 
carril de  Toro  á  Rioseco  y  de  la  eleva- 
ción de  aguas  á  la  primera  ciudad,  el  21 
de  Febrero  de  1869. 

La  Revolución,  de  Zamora,  núm.  41  de 
20  de  Febrero. 

Fué  concesionario  de  ambas  obras  Don 
Francisco  Mazarracín,  que  además  fundó 
en  Toro  imprenta  y  periódico.  La  fiesta  fué 
solemne,  disponiéndose  trenes  especiales 
que  desde  Madrid,  Valladolid,  Zamora  y 
Medina  llevaron  autoridades  y  convida- 
dos, agasn jados  con  gran  festín.  Y  aquí 
quedó  el  ferrocarril  y  las  demás  obras  de 
Toro. 

139— FERRO-CARRILES. 

Informe  emitido  por  la  Junta  de  Agri- 
cultura, Industria  y  Comercio  de  la  pro- 
vincia de  Zamora  sobre  las  condiciones 
en  que  se  realiza  la  administración  y 
trasporte  de  los  ferro-carriles.  — Reimpre- 
so en  Zamora,  Imprenta  y  litografía  de 
S.  Gutiérrez,  1877. 


En  4.0, 


pags. 


36 


GEOGRAFÍA  -GUERRAS  CIVILES 


G 


140— GEOGRAFÍA 
poética  de  España  y  Portugal. 

Publicada  en  el  Almacén  de  frutos  litera- 
rios, tomo  II,  año  de  1818,  pág.  49. 

De  esta  curiosa  producción  anónima,  es- 
crita á  mediados  del  siglo  anterior,  se  for- 
mará juicio  por  las  siguientes  octavas: 

«Son  los  antiguos  castellanos  viejos 
Pacíficos  y  afables  en  su  trato, 
De  sanas  intenciones  y  consejos, 
Gente  modesta  y  de  ejempl.ir  recato; 
Dóciles,  blandos,  de  lealtad  espejos, 
Enemigos  del  lujo  y  del  ornato; 
De  buen  entendimiento  y  muy  galanes, 
Pero  algo  perezosos  y  holgazanes. 

Los  leoneses  son  hombres  apacibles 
Al  modo  de  los  viejos  castellanos; 
De  corazones  blandos  y  sensibles, 
Cariñosos,  pacíficos  y  llanos: 
Son  fieles,  valerosos  y  sufribles, 
Políticos,  atentos,  cortesanos, 

Y  algunos  de  talento  muy  florido, 
Como  muestran  los  sabios  que  han  tenido. 

Son  las  mujeres  bien  proporcionadas, 
Diligentes,  garbosas  y  atrevidas, 
Vivas  en  el  ingenio  y  agraciadas, 
Prontas  en  el  discurso  y  advertidas: 
Son  en  sus  trajes  limpias  y  esmeradas, 

Y  en  su  trato  agradables  y  entendidas; 
Siendo  también  afables  y  piadosas, 

Y  algunas  aplicadas  y  estudiosas.» 

141— GUERRA  DE  LA  INDEPEN- 
DENCIA. 

Ordenes  de  la  Junta  de  gobierno,  ar- 
mamento y  defensa  de  la  provincia  de 
Zamora,  desde  2  de  Junio  á  6  de  Di- 


ciembre de  1808,  impresas  en  hojas  suel- 
tas por  Vallecillo. 

Tratan  de  alistamiento  de  mozos,  contri- 
buciones, requisa  de  caballos,  vestuarios  y 
auxilios  al  ejército.  Posee  colección  en  Za- 
mora D.  Tomás  M.  Garnacho. 

142— GUERRAS  CIVILES. 

Captura  de  una  partida  carlista  levan- 
tada en  la  provincia  de  Zamora,  pueblo 
de  Malulos  de  Sayago,  al  mando  del  Te- 
niente coronel  retirado  D.  Lorenzo  Agui- 
lar.  Ejecución  de  los  prisioneros. 

Gaceta  de  Madrid  de  9  de  Noviembre  de 
1833- 

143- GUERRAS  CIVILES. 

Documentos  relativos  á  los  sucesos 
políticos  del  año  1840  en  la  provincia. 

Pronunciamientos,  Juntas  revoluciona- 
rias, alocuciones,  etc. 

Cacetas  de  Madrid  de  n  y  15  de  Septiem- 
bre y  7  de  Octubre  de  1840. 

144— GUERRAS  CIVILES. 

En  el  movimiento  revolucionario  del 
año  1848  se  formó  una  partida  republi- 
cana en  los  límites  de  las  provincias  de 
Zamora  y  Valladolid.  Apareció  en  San 
Román  de  Hornija,  apoderándose  de 
cuantos  caballos  habia  en  el  pueblo  y 
en  los  inmediatos;  pero  perseguida  en  el 
momento  por  la  Guardia  civil,  tuvo  que 
internarse  en  el  monte  de  Cubillas,  dis- 


persándose  los  individuos  que  la  forma- 
ban. El  jefe,  llamado  Carlos  Rico,  que  se 
titulaba  segundo  Comandante,  fué  apre- 
hendido en  Castronuño. 


Gaceta  de  Madrid  de  26  de  Noviembre  de 
1848. 

145— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 
Provisión  del  Conde  de  Benavente 
mandando  armaren  los  lugares  de  Val- 
dunquillo  y  la  jurisdicción  para  servir  á 
S.  Al.  en  la  guerra  de  Portugal. — 3  de 
Mayo  de  i58o. 

MS.  en  fol. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria. Papeles  de  jesuitas,  tomo  CL,  núme- 
ro 19. 

146— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 
Razonamientos  de  diferentes  persona- 
jes ilustres  con  motivo  de  la  guerra  de 
Castilla  y  Portugal  en  tiempo  de  los  Re- 
yes D.  Fernando  y  Doña  Isabel. 

MS.  coetáneo  en  la  Real  Academia  de  la 
Historia.  Colección  Abella,  tomo  X,  B-89. 
En  4.0,  405  fols.  Es  interesante,  como  indi- 
can los  siguientes  epígrafes: 

«Lo  que  después  de  la  batalla  real  fe- 
cha entre  Toro  e  Camora,  pasó  en  Toro 
entre  los  portugueses  esa  noche  que  no  fa- 
llaron al  rey  de  Portogal  porque  había 
aportado  á  Castronuño, 

»Lo  que  decia  un  caballero  portogués  al 
Rey  de  Portogal  para  le  facer  dejar  el  com- 
bate que  facia  de  la  puente  de  (^amora. 

1  Razonamiento  del  Conde  de  Alba  de  Lis- 
te al  Rey  para  que  no  alzase  el  cerco  que  te- 
nia sobre  la  fortaleza  de  (^amora, »  etc. 

147— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 
Puntos  de  instrucción  al  señor  Marqués 
de  Távara  para  el  cargo  de  General  de  las 
fronteras  de  Portugal. 

MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Historia. 
Colección  Salazar,  N-65,  fol.  236. 


GUERRAS  CON  PORTUGAL  37 

148— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 
Respuesta  á  los  puntos  que  S.  E.  el 
señor  Conde  de  Alba,  Marqués  de  Tá- 
vara, mandó  hacer  á  D.  Francisco  de 
Castro. 


ídem  id.  id.,  N-65,  fol.  240. 

149— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 

Invasión  de  los  portugueses  por  la 
frontera  de  Alcañices  y  descalabro  de  la 
guarnición  en  Brandilanes. 

Memorial  histórico  español,  tomo  XVII, 
pág.  179. 

150— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 

Documentos  relativos  á  la  guerra  de 
Portugal  y  Memoria  del  Maestre  de  Cam- 
po D.  Francisco  Jelder  dando  cuenta  al 
General  en  jefe,  Marqués  de  Távara,  del 
estado  de  la  plaza  de  Zamora  y  frontera 
de  Portugal.  Año  1647. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria. Colección  de  Salazar,  N-65,  f°h  27^- 

151— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 
Carta  del  P.  Gaspar  Suarez  de  Toledo, 
de  la  Compañía  de  Jesús,  dando  noticia 
del  movimiento  de  tropas  de  Zamora  y 
Toro. 

MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Historia. 
Papeles  de  Jesuitas,  tomo  CXIX,  núm.  38. 

152— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 

Relación  del  estado  en  que  se  hallan 
las  fronteras  de  Castilla  y  Galicia  en  lo 
relativo  á  su  guarnición  y  defensa,  y 
compañías  de  caballos  que  hay  en  ellas 
en  Abril  de  i65o. 

MS.  de  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia.  Colección  de  Salazar,  K-11. 


3^  GUERRAS  CON  PORTUGAL 

153— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 
Memorial  de  la  ciudad  de  Zamora  ma- 
nifestando que  no  siendo  suficientes  las 
fuerzas  de  caballería  que  S.  M.  mantiene 
en  las  plazas  de  Carbajales  y  Alcañizas 
para  contener  á  los  rebeldes  de  Portugal, 
que  en  continua  hostilidad  roban  bienes 
y  ganados,  dejando  despoblada  la  fronte- 
ra, pues  han  hecho  más  de  200  prisione- 
ros, sin  daño  suyo,  tiene  resuelto  dicha 
ciudad  formar  caballería  de  ordenanza, 
levantando  del  casco  de  la  ciudad  5o  ca- 
ballos, á  que  agregarán  25  el  Obispo  y 
Cabildo,  y  los  partidos  de  la  provincia  los 
que  les  correspondan  en  proporción;  pero 
para  que  sea  eficaz  el  remedio  pide  que 
las  jurisdicciones  inmediatas,  como  To- 
ro, Medina,  Arévalo,  etc.,  hagan  causa 
común  y  levanten  también  caballería. 


Impreso  en  2  hojas,  sin  año  ni  lugar. 

Es  documento  curioso  por  las  noticias  de 
comercio  y  producción  de  la  provincia  en 
aquella  época,  que  díbe  ser  la  de  Feli- 
pe IV. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  T-7.1. 

154— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 
Campaña  de  1711;  acción  de  la  Pue- 
bla de  Sanabria;  comportamiento  de  los 
regimientos  de  Zamora  y  Toro,  con  los 
nombramientos  sucesivos  de  jefes  y  ca- 
pitanes para  estos  cuerpos  y  para  la  bri- 
gada llamada  de  Zamora. 

Gacetas  de  Madrid  del  año  de  171 1. 

155— GUERRAS   CON   PORTUGAL 

EN  1762. 
Formación  de  un  ejército  al   mando 
del  Marqués  de  Sarria  en  Zamora,  don- 
de establece  el  cuartel  general. 

Invasión  de  Portugal.  Toma  de  las  plazas 
de  Miranda,  Braganza,  Chaves  y  otras.  Or- 


den del  Rey  para  que  los  vasos  sagrados, 
alhajas  de  plata  y  ornamentos  de  iglesia 
que  se  hallaron  enterrados  en  estas  plazas, 
se  entreguen  al  Obispo  de  Zamora  para 
que  éste  los  coloque  y  conserve  en  depósi- 
to en  la  Catedral  de  la  misma  ciudad,  has- 
ta que  se  venga  en  conocimiento  de  las 
iglesias  á  que  pertenecen,  respecto  de  no  ser 
de  ¡a  pía  y  religiosa  intención  de  S.  M.  que 
se  haga  ningún  otro  uso  de  estas  sagradas  alha- 
jas, dedicadas  al  mayor  culto  de  Dios.  Para 
justificar  esta  campaña,  que  acabó  el  mis- 
mo año  de  1762,  se  publicó  oficialmente: 
Razón  de  entrar  en  Portugal  las  Tropas  espa- 
ñolas como  amigas,  y  sin-razon  de  recibirlas 
como  enemigas.  Manifiesto  reducido  á  las  me- 
morias de  parte  á  parte. 

También  se  publicó  El  Mapa  general  de 
Portugal  y  fronteras  de  España,  por  D.  To- 
más López. 

Gacetas  de  Madrid  del  año  1762. 


156— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 

Formación  del  ejército  denominado  de 
Galicia,  á  las  órdenes  del  Teniente  gene- 
ral Conde  de  San  Román,  con  el  cuartel 
en  Benavente. 

Jura  de  la  Constitución  por  el  mismo.  Su 
disolución. 

Gacetas  de  Marzo  de  1820. 

157— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 

Cuerpo  de  observación  situado  en  la 
frontera  de  Portugal,  en  la  línea  de  las 
provincias  de  Zamora,  Salamanca  y  Ciu- 
dad-Rodrigo, al  mando  del  General  Don 
Manuel  Pavía. 

Gacetas  de  Madrid  de  26  de  Agosto,  17  de 
Septiembre,  2  y  5  de  Octubre,  9  y  29  de 

Noviembre  de  1846. 

158— GUERRAS  CON  PORTUGAL. 

Ejército  de  intervención  en  favor  de 
Doña  María  de  la  Gloria,  Reina  de  Por- 
tugal. 


GUERRAS  CON  PORTUGAL— GUIA  OFICIAL  DE  ESPAÑA 


39 


Se  organizó  en  Zamora  al  mando  del  Ge- 
neral D.  Manuel  de  la  Concha,  al  mismo 
tiempo  que  otro,  á  las  órdenes  del  General 
D.  Santiago  Méndez  Vigo,  penetraba  en  el 
vecino  reino  por  Galicia. 

Gaceta  de  n  de  Junio  de  1847. 

Se  aumentó  el  ejército  de  Zamora  hasta 
el  número  de  12.000  hombres  de  todas  ar- 
mas, situándose  la  división  del  General  La- 
vallete  en  Alcañices. 

Gaceta  de  12  de  Junio. 

159 -GUERRAS  CON  PORTUGAL. 

Campaña  y  movimiento  del  cuerpo  de 

ejército  al  mando  del  Teniente  general 

1).  Manuel  de  la  Concha.  Año  de  1S47. 

La  Revista  Militar,  tomo  I,  pág.  316,  da 
noticias  de  la  formación  en  Zamora  de  este 
ejército,  que  ascendía  á  unos  12.000  hom- 
bres y  800  caballos;  su  entrada  en  Portu- 
gal por  Braganza,  y  operaciones  hasta  la 
ocupación  de  Oporto. 

160 -GUIAS. 

Guia  del  Ministerio  de  la  Gobernación 
del  Reino  para  el  presente  año  de  iS36. 
(Escudo  de  armas.)  Madrid,  en  la  Im- 
prenta Real,  i836. 

En  4.0,  713  págs. 

En  la  introducción  dice  que  el  Catálo- 
go de  empleados,  tal  como  viene  dándose 
anualmente  en  España,  es  obra  útil;  pero 
lo  será  más  la  Guía,  agregando  noticias 
estadísticas  referentes  á  los  establecimien- 
tos de  Instrucción  pública,  de  Beneficen- 
cia, etc.,  por  lo  cual  adopta  la  innovación. 
De  la  provincia  de  Zamora  se  ocupa  en  la 
pág.  646,  y  después  de  señalar  sus  confines 
y  de  una  breve  descripción  de  la  capital, 
expresa  que  está  dividida  en  siete  partidos 
judiciales,  con  495  pueblos,  37.106  vecinos 
y  151.826  habitantes.  Señala  después  las 
dependencias  del  Gobierno  con  sus  emplea- 
dos, Ayuntamientos,  Guardia  nacional,  cyie 
constaba  de  7  batallones,  100  compañías  y 
116  secciones  sueltas  de  Infantería;  un  es- 


cuadrón, 3  compañías  y  3  secciones  de  Ca- 
ballería, con  16.679  infantes  y  295  caballos, 
y  trata  de  la  fundación,  renta  y  estado  de 
los  siguientes  establecimientos: 

En  Zamora. — Seminario  conciliar,  Socie- 
dad económica,  Hospicio,  Hospital  de  So- 
telo,  idem  de  la  Encarnación,  Correccional. 

En  Benaventt, — Hospitales  de  San  Juan 
Bautista,  de  San  José  y  de  Santa  María  de 
la  Piedad. 

En  Fevmosclk. — -Hospital  de  Nuestra  Se- 
ñora del  Rosario. 

En  Fuente  la  Peña. — Hospital. 

En  Fuente  el  Saúco. — Hospital. 

En  la  Puebla  de  Sanabria. — Hospital  de 
peregrinos. 

En  Toro. — Hospital  de  Convalecencia, 
del  Obispo,  General. 

En  Villalpando. — Hospital  de  Santa  Ma- 
ría de  Roque  Amador. 

En  Rosillos  de  Vidríales. — Hospital. 

En  obras  públicas  dice  haberse  concluí- 
do  la  construcción  del  arco  central  del 
puente  de  Zamora,  que  fué  cortado  duran- 
te la  guerra  de  la  Independencia,  y  la  de 
un  canal  de  riego  de  3.800  varas  en  el  va- 
lle de  la  Polvorosa;  otro  se  ha  limpiado  y 
profundizado  en  Villalazán,  empezando  las 
obras  de  un  tercero  en  este  mismo  término. 

En  la  parte  de  industria,  señala  en  la  pro- 
vincia tres  fábricas  de  loza  ordinaria  en  la 
capital,  Muela  y  Pereruela;  200  piedras  de 
molinos,  82  telares  para  lienzos,  varios 
otros  de  estameñas,  mantas  y  paño  ordina- 
rio, y  3  fábricas  de  curtidos. 

161— GUIA  OFICIAL  DE  ESPAÑA. 

Anuario  histórico-estadístico-adminis- 
trativo,  1873-74.  Madrid,  Imprenta  Na- 
cional, 1874. 

En  8.° 

Á  más  de  las'  noticias  oficiales  de  com- 
posición de  las  Diputaciones  provinciales, 
Ayuntamientos,  Beneficencia,  etc.,  trae  en 
la  pág.  411  el  Compendio  histórico  del 
Instituto  de  segunda  enseñanza  de  Zamora 
creado  en  1846,  y  en  la  419  el  de  la  Escue- 


4o 


INQUISICIOxN— JUDÍOS 


la  Normal  de  Maestros  creada  en  el  mismo 
año.  En  la  440  el  número  de  volúmenes 
de  la  Biblioteca  del  Instituto;  en  la  450  los 
que  tienen  las  de  Benavente,  Villalpando, 


Toro,  Revellinos,  San  Frontis,  Torre  del 
Valle,  Moraleja  del  Vino,  Távara,  Pobla- 
dura  del  Valle  y  San  Cristóbal  de  Entre- 
viñas. 


I 


162— INQUISICIÓN. 

Lista  alphabética  de  las  ciudades,  vi- 
llas y  lugares  tocantes  á  los  distritos  de 
las  Inquisiciones  de  España.  (Sin  año  ni 
lugar). 

Un  tomo  en  fol. 

Zamora  correspondía  á  la  Inquisición  de 
Valladolid,  con  todos  los  pueblos  que  se 
expresan  en  la  lista. 

163— INVENTARIO 

Del  Archivo  histórico  español.  Madrid, 
1871,  Imprenta  de  Rivadeneyra. 

Un  cuaderno  en  4.0 

Sirven  de  base  á  este  inventario  el  reco- 
nocimiento y  recuento  hechos  á  fines  del 


año  de -1866,  después  de  cuya  fecha  se  han 
aumentado  mucho  las  colecciones. 

De  la  provincia  de  Zamora  se  citan  en 
dicho  índice  los  siguientes  documentos: 
244. — Documentos  de   Santo   Do- 
mingo, en  Benavente 167 

245. — Cistercienses  de  San  Martín 

de  Castañeda 271 

246. — Jerónimos  de  Montamarta..         723 
247. — Monjas   premostratenses    de 

Santa  Sofía,  en  Toro 87 

248. — Dominicos  de  San  Ildefonso, 

en  ídem 87 

249. — Cistercienses  de  Nuestra  Se- 
ñora, en  la  Granja  de  Moreruela.        226 

1. 561 


J 


164— JUDÍOS. 

Copia  autorizada  de  las  Constituciones 
hechas  contra  los  Judíos  en  el  Concilio 
provincial  que  se  celebró  en  la  ciudad  de 
Zamora  á  11  de  Enero  de  i3i3  por  el 
Arzobispo  de  Santiago  y  sus  sufragá- 
neos. 

MS.  en  fol.  de  6  págs.  en  latín,  copia  del 
traslado  que  sacó  el  Notario  público  de  Za- 
mora, Alfonso  Miguélez,  con  letra  gallar- 
da: se  encuentra  entre  los  documentos  del 


tomo  VII  del  Aparato  histórico  geográfico,  de 
D.  Miguel  José  de  Quirós. 

Otra  copia,  citada  en  la  Biblioteca  de 
Gallardo,  se  conserva  en  la  Biblioteca  Na- 
cional. Díf-97. 

Según  Floranes,  Memorias  de  Zamora,  el 
original  inédito  se  guarda  en  el  Archivo  de 
la  Santa  Iglesia  de  Coria,  autorizado  por 
Fernán  Pérez  Guerrero,  Notario  público. 
Extractaron  lo  substancial  los  Dres.  Asso 
y  Manuel  en  el  Discurso  sobre  los  judíos, 
impreso  á  continuación  dtl  Ordenamiento 
de  Alcalá  publicado  en  Madrid  en  1774. 


MEMORIAL 


4t 


M 


165— MEMORIAL 

histórico  español.  Colección  de  docu- 
mentos, opúsculos  y  antigüedades  que 
publica  la  Real  Academia  de  la  Historia. 
Madrid,  i85i. 

Díaz  y  nueve  tomos  en  4.0 

Tomo  I.  Pág.  200. — Sentencia  del  Rey 
D.  Alfonso  X,  ordenando  que  el  Obispo  de 
Zamora  no  reciba  por  vasallos  á  los  mora- 
dores del  término  de  la  villa  de  Toro. 

Pág.  290. — Carta  dsl  Rey  D.  Alfonso  X 
al  Concejo  de  Zamora  para  que  no  acoja, 
ampare  ni  consienta  en  la  ciudad  á  los  mal- 
hechores y  penados  por  los  Jueces  de  los 
lugares  de  su  Obispo  é  Iglesia. 

Pág.  306. — El  Concejo  de  Toro  y  Ruiz 
Fernández,  su  Alcalde  y  Juez,  establecen 
capítulos  relativos  al  gobierno,  seguridad 
y  defensa  de  la  villa  y  del  Rey:  1275. 

Pág.  327. — Carta  del  Infante  D.  Sancho, 
mandando  al  Concejo  de  Zamora  no  impi- 
da que  el  Obispo  y  Cabildo  tengan  Jueces 
en  sus  villas,  y  que  los  Jueces  de  la  ciudad 
no  cobren  soldada:  1278. 

Tomo  II.  Pág.  19. — Acuerdo  del  Con- 
cejo de  Toro,  prohibiendo  que  sus  vecinos 
se  hagan  vasallos  de  órdenes  y  de  señores 
particulares,  bajo  las  penas  que  establece: 
1280. 

Pág.  105.— Carta  de  la  Infanta  Doña 
María  al  Concejo  de  Toro,  en  que  traslada 
la  donación  que  de  su  villa  y  términos  ha- 
bía hecho  el  Infante  D.  Sancho,  su  ma- 
rido: 12S3. 

Pág.  10G.— Carta  de  la  Infanta  Doña 
Maiía,  mujer  del  Infante  D.  Sancho,  con- 
cediendo varios  privilegios,  gracias  y  mer- 
cedes al  Concejo  de  Toro:  1283. 


Tomo  VI.  Pág.  208.— El  Cardenal  Men- 
doza, en  la  guerra  de  sucesión  de  Enri- 
que IV.  Va  con  mucha  gente  sobre  Toro. 
Carestía  de  víveres  por  vedar  su  paso  los 
Alcaides  de  Castro-Nuño,  Siete  Iglesias  y 
Cantalapiedra.  Llega  á  valer  un  pan  10  ma- 
ravedís. Se  alza  el  cerco.  El  Rey  de  Portu- 
gal propone  las  paces  si  se  le  dejan  las  ciu- 
dades de  Zamora  y  Toro.  Tratos  con  Fran- 
cisco Valdés.  Toma  de  la  puente  y  ciudad 
de  Zamora  por  consecuencia.  Tratos  para 
una  tregua.  Batalla  de  Toro.  Los  de  Valde- 
sayago  se  ensañan  con  los  portugueses,  y 
los  mataban,  robaban  y  castraban  en  ven- 
ganza de  Aljubarrota.  Se  rinde  el  Alcázar 
de  Zamora,  y  es  perdonado  el  Alcaide  Alon- 
so de  Valencia. 

Es  relación  minuciosa  é  interesante. 

166— MEMORIAL 

ajustado,  hecho  de  orden  del  Consejo, 
de  expediente  consultivo  que  pende  en  él, 
en  virtud  de  Reales  órdenes  comunica- 
das por  la  Secretaría  de  Estado  y  del 
Despacho  de  Real  Hacienda  en  los  años 
1766  y  1767,  sobre  los  daños  y  decaden- 
cia que  padece  la  agricultura,  sus  moti- 
vos y  medios  para  su  restablecimiento  y 
fomento,  y  del  que  se  le  ha  unido,  susci- 
tado á  instancia  del  limo.  Sr.  Conde  de 
Campomanes,  siendo  Fiscal  del  Consejo 
y  al  presente  su  Decano  y  Gobernador 
interino,  sobre  establecimiento  de  una 
Ley  agraria,  y  particulares  que  deberá 
comprender  para  facilitar  el  aumento  de 
la  agricultura  y  de  la  población  y  propor- 
cionar la  posible  igualdad  á  los  vasallos 
en  el  aprovechamiento  de  tierras,  para 


42 


MEMORIAS— MILICIA 


arraigarles  y  fomentar  su  industria;  en 
cuyos  asuntos  han  informado  los  Inten- 
dentes de  Soria,  Burgos,  Avila,  Ciudad- 
Rodrigo,  Granada,  Córdoba,  Jaén,  Ciu- 
dad-Real, Sevilla  y  el  Decano  de  la  Real 
Academia  de  esta  ciudad.  Han  expuesto 
lo  que  han  estimado  conveniente  los  Sex- 
meros Procuradores  generales  de  las  tier- 
ras de  Salamanca,  Ciudad-Rodrigo,  Le- 
desma  y  Segovia,  y  lo  harán  ásu  tiempo 
la  Sociedad  económica  de  esta  Corte  y  los 
señores  Fiscales  del  Consejo. 

Un  tomo  en  fol.,  sin  año  ni  lugar  de  im- 
prenta, estando  firmado  el  último  informe 
en  Madrid  á  i.°  de  Septiembre  de  1784. 

Al  final,  pág.  290,  se  menciona  el  recurso 
que  presentaron  los  Procuradores  de  Toro 
y  Zamora  para  que  se  les  oyese  en  toda  for- 
ma, principalmente  sobre  desahucios,  lo 
que  fué  acordado  por  el  Consejo. 

167— MEMORIAS 

de  la  Real  Academia  de  la  Historia. 
Empezaron  á  publicarse  en  1796.  Ma- 
drid, Imprenta  de  Sancha. 

En  4.0  mayor. 

Tomo  II  (1796). — Inserta  el  Tratado  de 
Cronología  para  la  historia  de  España,  su  au- 
tor D.  Martín  de  Ulloa,  fijando  las  fechas 
de  acontecimientos  que  importan  á  la  his- 
toria de  Zamora,  entre  otros  la  de  la  muer- 
te del  Rey  D.  Sancho  II.  Occisvs  apvd 
nvmantiam  civitatem,  según  el  epitafio  de 
su  sepulcro  en  Oña:  pág.  397. 

Tomo  III  (1799). — De  la  extensión  y  lími- 
tes de  la  Celtiberia,  por  D.  José  Cornide. 

Dice  es  tan  conocida  ya  la  situación  de 
Numancia,  que  han  quedado  sin  fuerza  to- 
dos los  argumentos  que  se  hacían  para  lle- 
varla á  Zamora:  pág.  102. 

El  Durius,  según  Plinio  y  Estrabón:  pá- 
gina 136. 

Discurso  histórico-crítico  sobre  la  primera 
venida  de  los  judíos  á  España,  por  D.  Fran- 
cisco Martínez  Marina. 


Notable  sinagoga  en  la  ciudad  de  Zamo- 
ra, preciándose  los  judíos  suyos  de  ser  á 
ellos  escrita  por  San  Pablo  la  Epístola  od 
hebreos:  pág.  421. 

Opinión  contraria  del  Dr.  Figuerola  so- 
bre esta  creencia:  pág.  444. 

Tomo  IV  (1805). — Nueva  demostración  so- 
Ire  la  falsedad  del  privilegio  del  Rey  D.  Rami- 
ro I ,  en  el  cual  se  supone  haber  concedido  los 
votos  á  la  iglesia  de  Santiago  en  seguida  de  la 
batalla  de  Clavijo,  por  D.  Joaquín  Antonio 
del  Camino. 

Concordia  entre  el  Cabildo  de  Santiago  y 
la  Orden  militar  del  mismo  nombre,  hecha 
en  17  de  Febrero  de  1171,  por  la  cual  cedió 
dicho  Cabildo  á  la  expresada  Orden  la  mi- 
tad de  los  votos  de  la  diócesis  de  Zamora: 
pág.  22. 

168  -MILICIA. 

Parte  oficial  elevado  al  Rey  en  27  de 
Junio  de  1642  sobre  la  capitulación  de 
Bassé,  y  batalla  ganada  á  los  franceses 
sobre  el  Scalda  y  Abadía  de  Honcourt. 

MS.  original  que  existe  en  la  Biblioteca 
Real,  Est.  H,  Cód.  76,  fol.  629. 

Elogia  grandemente  el  comportamiento 
del  tercio  ó  regimiento  de  Zamora,  que  en 
esta  ocasión,  siendo  su  Maestre  de  Campo 
el  Duque  de  Alburquerque,  tuvo  el  peligro- 
so honor  de  iniciar  el  combate,  destrozó  el 
mejor  regimiento  del  enemigo  y  se  introdu- 
jo en  las  fortificaciones. 

169— MILICIA. 

De  una  curiosa  estadística  militar  pu- 
blicada por  El  Diario  Español,  periódico 
de  Madrid,  en  Marzo  de  1874,  resulta  que 
el  número  de  heridos  y  muertos  que  tuvo 
cada  provincia  en  la  pasada  guerra  de  los 
siete  años,  no  está  en  proporción  ni  con 
el  número  de  sus  habitantes  ni  con  el  de 
soldados  que  proporcionó  al  ejército. 

La  provincia  que  tuvo  más  soldados 
muertos  fué  la  de  Sevilla,  siguiendo  las  de- 


MILICIA  NACIONAL-MINAS 


43 


más  por  este  orden:  Málaga,  Orense,  Lugo, 
Cádiz,  Oviedo,  Salamanca,  Albacete,  Gra- 
nada, Murcia,  Tarragona,  Huelva,  Zarago- 
za, Jaén,  Logroño,  etc. 

La  provincia  de  España  que  tuvo  menos 
bajas  fué  la  de  Almería. 

La  que  tuvo  más  desertores,  la  de  Má- 
laga. 

La  que  alcanzó  mayor  número  de  inuti- 
lizados, la  de  Madrid. 

La  que  tuvo  más  soldados  ascendidos  en 
la  guerra  á  sargentos  y  oficiales,  la  de  Ba- 
dajoz. 

Confinados  á  presidio,  Málaga. 

La  que  perdió  en  los  campos  de  batalla 
más  jefes  y  oficiales,  la  de  Córdoba,  si- 
guiendo en  orden  sucesivo  Baleares,  Hues- 
ca, Valencia  y  Barcelona. 

El  regimiento  que  tuvo  en  los  siete  años 
más  muertos  fué  el  de  Zaragoza. 

El  que  tuvo  más  heridos,  el  de  Córdoba, 
si  bien  en  éste  resultan  heridos  los  mismos 
varias  veces,  como  sucedió  al  Teniente  Nou- 
vilas  (después  General),  que  lo  fué  cinco 
veces  consecutivas. 

El  regimiento  que,  unido  ó  fraccionado, 
tuvo  más  encuentros,  fué  el  de  Zamora. 
Éste  fué  también  el  que  dio  al  ejército  ma- 
yor número  de  generales. 

Los  provinciales  de  Trujillo,  Segovia, 
Avila  y  Ronda,  así  como  los  nacionales  de 
Vinaroz,  Reus,  Zaragoza,  Cenicero,  Bilbao 
y  varios  puntos,  contaron  también  muertos, 
heridos  é  inutilizados. 

Las  provincias  que  dieron  mayor  contin- 
gente á  los  batallones  y  escuadrones  carlis- 
tas fueron  Burgos,  Ciudad-Real,  Navarra, 
Álava,  Guipúzcoa,  Vizcaya,  Lérida,  Te- 
ruel, Gerona,  Valencia,  León  y  Madrid. 

170— MILICIA  NACIONAL. 

Su  organización  y  servicios  en  la  pro- 
vincia. 

Caceta  de  Madrid  de  13  de  Marzo  de  182 1. 

171— MINAS. 

Informe  acerca  de  la  industria  minera 
en  el  antiguo  distrito  de  Zamora. 


Revista  científica  del  Ministerio  de  Fomento, 
tomo  IV,  págs.  329  á  3S5. 

172-MINAS. 

Anales  de  Minas,  publicados  de  orden 
de  S.  M.  por  la  Dirección  general  del  ra- 
mo. Madrid,  1838-1846. 

Cuatro  tomos  en  8.°,  con  láminas  y  es- 
tados. 

El  tomo  IV  contiene  una  Memoria  sobre 
el  Beneficio  de  los  minerales  de  antimonio  en 
Losado,  provincia  de  Zamora,  porD.  L.  de 
la  Escosura. 

173— MINAS. 

Memoria  sobre  la  mina  Clara,  de  la 
provincia  de  Zamora.  Valladolid,  1845. 

Maffey  y  Rúa  Figueroa,  Bibliografía  mi- 
neral, tomo  II,  pág.  21. 

174— MINAS. 

Sociedad  minera  de  La  Clara  (Losacio). 
Extracto  del  acta  de  la  Junta  general  de 
24  de  Setiembre  de  1845. — Valladolid, 
1845,  imprenta  de  Julián  Pastor. 

En  4.0  mayor,  22  págs.,  dos  estados  y  el 
plano  de  la  mina. 

175— MINAS. 

Memoria  sobre  el  estado  y  necesidades 
de  la  industria  minera  del  distrito  de  Za- 
mora durante  el  año  de  1S59. 

Inserta  en  el  tomo  I  de  la  Revista  cientí- 
fica del  Ministerio  de  Fomento,  págs.  333 
á  349. 

176 -MINAS. 

Reglamento  de  la  Sociedad  minera  La 
Positiva  Zamorana,  para  explotar  y  be- 
neficiar la  mina  Numantina,  antes  Mer- 
cedes. Madrid,  1854,  imprenta  de  Anto- 
nio Martínez. 


44  MINAS— 

En  4.0,  16  págs. 

Esta  mina  radica  en  término  de  Carba- 
josa,  provincia  de  Zamora. 

177— MINAS. 

Reglamento  para  gobierno  de  la  So- 
ciedad minera  titulada  Union  Castellana, 
aprobado  en  Junta  general  de  socios  el 
dia  6  de  Abril  de  1846.  Zamora,  impren- 
ta de  S.  Vallecillo. 

En  4.0,  18  págs.  y  varios  estados. 
La  mina  está  situada  en   Hinojosa  de 
Duero. 

178— MINAS. 

Explotación  de  la  de  Santa  Clara  en 
Losacio,  partido  de  Alcañices. 

En  La  Minería,  revista  minera  publicada 
en  Madrid,  núm.  i.°  de  15  de  Agosto  de 
1872,  se  describe  la  referida  mina,  y  se  ci- 
tan la  Memoria  que  en  1846  publicó  Don 
Luis  de  la  Escosura,  Profesor  de  Química 
y  Docimasia  en  la  Escuela  especial  de  Mi- 
nas, y  el  Boletín  Oficial  de  este  ramo  de  15 
de  Febrero  de  1845,  según  lo  que  resulta 
que  el  mineral  contiene  60  libras  de  plomo 
y  9  onzas  7  adarmes  de  plata  en  cada 
quintal.  D.  Andrés  Rodríguez  Calamita, 
denunciador  de  nuevo  de  la  mina,  que  fué 
abandonada,  forma  Sociedad  para  explo- 
tarla. 

179— MINAS. 

Industria  minera. 

Artículo  publicado  sin  nombre  de  autor 
en  Los  Avisos  de  Zamora,  núm.  25  del  12 
de  Febrero  de  1876. 

Menciona  las  minas  que  en  la  provincia 
explotaron  los  romanos  y  los  árabes,  las 
que  se  conocían  en  1566,  las  concesiones 
hechas  en  161 8  y  1634  y  las  denunciadas 
con  posterioridad.  Por  último,  relaciona 
todas  las  que  se  hallaban  explotadas  en 
1846,  según  la  Memoria  publicada  por  Don 
Luis  de  la  Escosura, 


MONTES 

180— MINAS. 

La  minería  en  la  provincia  de  Zamora. 
Artículo  publicado  en  La  Enseña  Berme- 
ja de  19  de  Mayo  de  1878,  suscrito  con 
la  inicial  T. 

Contiene  un  registro  de  las  minas  que  se 
explotaban  en  los  siglos  xvi  y  xvn. 

181— MONASTERIOS. 

Supresión  de  monasterios  y  conventos 
de  religiosos.  Venta  de  sus  fincas  y  de  las 
correspondientes  á  encomiendas  de  las 
órdenes  militares  para  pago  de  la  deuda 
nacional. 

Gacetas  de  Madrid  del  año  1821. 

182— MONASTERIOS. 

Supresión  de  monasterios  y  conventos 
de  religiosos.  Venta  de  bienes  que  perte- 
necían á  las  comunidades.  Designación 
de  fincas  en  la  provincia  de  Zamora. 

Gacetas  de  Madrid  de  29  de  Julio  y  14  de 
Octubre  de  1835  y  de  21  de  Febrero  de 
1836. 

183— MONTES. 

Clasificación  general  de  los  montes  pú- 
blicos, hecha  por  el  Cuerpo  de  Ingenie- 
ros del  ramo,  en  cumplimiento  de  lo 
prescrito  por  Real  decreto  de  16  de  Fe- 
brero de  1859  y  Real  orden  de  17  del 
mismo  mes  y  aprobada  por  Real  orden  de 
3o  de  Setiembre  siguiente. — Madrid,  Im- 
prenta Nacional,  1859. 

En  fol. 

Al  final  tiene  un  estado  expresando  las 
provincias,  poblaciones,  número  de  Ayunta- 
mientos, número  de  pueblos,  superficie  to- 
tal de  cada  provincia,  número  total  de  mon- 
tes y  su  superficie;  montes  enajenables  del 
Estado,  de  los  pueblos  y  de  corporaciones 
civiles  y  su  superficie;  montes  exceptuados 


de  la  venta,  cuya  propiedad  tiene  el  mismo 
carácter;  superficie  de  estas  fincas,  especies 
dominantes  y  subordinadas,  etc. 

Las  noticias  de  la  provincia  de  Zamora 
ocupan  17  págs. 


184— MONTES. 

Catálogos  de  montes  públicos  excep- 
tuados de  la  desamortización,  hecbos  por 
el  Cuerpo  de  Ingenieros  de  Montes  en 
cumplimiento  de  lo  dispuesto  por  Real 
decreto  de  22  de  Enero  de  1862. 

Folletos  en  fol.  impresos  en  la  Impren- 
ta Nacional  con  igual  forma  tipográfica,  pu- 
diéndose reunir  en  un  solo  volumen.  El  de 
Zamora  consta  de  54  págs.,  impreso  en 
1865.  Comprende  los  montes  del  Estado,  de 
los  pueblos  y  de  establecimientos  públicos, 
con  indicación  del  número  de  orden,  térmi- 
nos municipales  en  donde  radican  los  mon- 
tes, nombres,  pertenencia,  confines,  especie 
arbórea  dominante  y  cabida  aforada  en  hec- 
táreas de  los  mismos. 

185— MONTES  ESPAÑOLES  (Los) 
bajo  el  punto  de  vista  de  su  amortiza- 
ción y  administración,  por  un  máscara 
sin  careta. — Gerona,  imprenta  de  Doz- 
ca,  1862. 

En4.° 

Contiene  cinco  estados  que  expresan,  por 
provincias,  los  montes  exceptuados  de  la 
desamortización  en  1859  y  los  que  son  ena- 
jenables en  1862,  conteniendo  i.oooó  más 
hectáreas  de  superficie. 

La  obra  se  propone  combatir  el  Real  de- 
creto de  22  de  Enero  de  1862,  por  el  que  se 
dio  mayor  amplitud  á  la  desamortización 
forestal,  y  termina  presentando  un  Bosquejo 
del  proyecto  de  ley  que,  á  su  entender, 
convendría  presentar  á  las  Cortes,  ilustrado 
con  notas  y  u'i  juicio  justificativo  en  forma 
de  preámbulo. 

186 -MONTES. 

Estadística   de   la  producción  de  los 


MONTES  45 

montes  públicos  en  los  años  de  1861- 
i865,  presentada  al  Excmo.  Sr.  Ministro 
de  Fomento  por  la  Dirección  general  de 
Agricultura,  Industria  y  Comercio  en 
Marzo  de  1866. — Madrid,  imprenta  del 
Colegio  de  sordo-mudos  y  de  ciegos,  1866. 


En  fol. 

Contiene  un  resumen  general  de  la  pro- 
ducción de  los  montes  públicos  en  los  años 
forestales  de  1861,  62,  63,  64  y  65,  especi- 
ficando los  datos  por  provincias. 

187— MONTES. 

Memoria  de  la  producción  de  los  mon- 
tes públicos  que  existen  en  la  provincia 
de  Zamora  durante  el  año  forestal  que 
empezó  en  i.°  de  Octubre  de  1874  hasta 
igual  fecha  de  1875,  presentada  al  Mi- 
nistro de  Fomento  por  el  Ingeniero  jefe 
del  dicho  distrito  forestal. 

MS.  Especifica  las  especies  botánico-fo- 
restales, indicando  los  suelos  distintos  en 
que  vegetan.  Expone  que  tanto  los  montes 
poblados  de  roble,  pino  y  encina,  como  los 
jarales,  brezales  y  plantíos,  se  encuentran, 
con  raras  excepciones,  en  estado  lastimoso 
de  destrucción  por  abusos  y  otras  causas 
nacidas  de  la  ignorancia.  Hace  constar  que 
se  hallan  sujetos  á  la  inspección  facultativa 
del  distrito  804  montes  y  302  plantíos  de 
chopos,  olivos  y  álamos,  estando  exceptua- 
dos de  la  desamortización  398  de  los  prime- 
ros, por  ser  de  roble  y  pino.  Hay  en  la 
provincia  1.106  fincas  forestales  de  carác- 
ter público,  cuya  superficie  total  está  repre- 
sentada por  132.793  hectáreas. 

Los  aprovechamientos  forestales  se  di- 
viden en  primarios,  como  maderas  y  leñas, 
y  en  secundarios,  como  pastos  y  frutos. 

El  valor  por  que  se  han  adjudicado  los 
aprovechamientos  sujetos  á  subastar  ha  si- 
do de  40.37S  pesetas;  el  de  tasación  relati- 
vo á  los  de  carácter  vecinal  es  de  320.263 
pesetas,  y  el  de  los  productos  que  han  si- 
do destruidos,  ya  por  cortas  fraudulen- 
tas, ya  por  incendios,  está  representado  por 


46 


4-443  pesetas,  cuyas  tres  cantidades  hacen 
un  total  de  365.084  pesetas,  que  indica  la 
producción  anual. 

De  esta  Memoria  se  publicó  un  extracto 
en  Los  Avisos  de  Zamora,  núms.  3  y  5  de 
Diciembre  de  1875. 


PESAS  Y  MEDIDAS— RÍOS 

pecto  de  las  villas;  pasos  peligrosos  á  Por- 
tugal; Valderaduey;  Esla. 

Memoria  sobre  obras  públicas  en  1867,  68 
y  6g,  comprendiendo  lo  relativo  á  aguas,  por 
la  Dirección  general  del  ramo:  Madrid, 
1871,  pág.  352. 


188— PESAS  Y  MEDIDAS. 

Tabla  de  correspondencia  recíproca 
entre  las  pesas  y  medidas  métricas  man- 
dadas emplear  en  España  por  la  ley  de 
19  de  Julio  de  1849,  y  las  que  actual- 
mente están  en  uso  en  las  provincias. 
Publicada  por  el  Ministerio  de  Comercio, 
Instrucción  y  Obras  públicas.  Madrid, 
i85i. 

Trae  la  correspondencia  de  las  medidas 
de  la  provincia  de  Zamora. 

189— PESAS  Y  MEDIDAS. 

Dirección  general  del  Instituto  geo- 
gráfico y  estadístico.  Equivalencias  entre 
las  pesas  y  medidas  usadas  antiguamen- 
te en  las  diversas  provincias  de  España, 
y  las  legales  del  sistema  métrico-decimal. 
Publicadas  de  Real  orden.  Madrid,  im- 
prenta de  la  Dirección  general  del  mismo 
Instituto,  1886. 

En  4.0,  57  págs. 

Este  cuaderno  reproduce,  revisadas,  adi- 
cionadas y  en  forma  más  cómoda  para  los 
usos  comunes,  las  equivalencias  publicadas 
con  la  legislación  de  pesas  y  medidas  en 
1868. 

Las  relativas  á  la  provincia  de  Zamora 
ocupan  la  pág.  55,  comprendiendo:  vara, 
vara  cuadrada,  vara  cúbica,  libra,  medio 
cántaro,  media  fanega  para  áridos,  y  fane- 
ga superficial  de  4.800  varas  cuadradas. 

190— RÍOS.— Duero. 

Reseña  hidrográfica  de  la  cuenca  de 
este  rio  en  la  región  inferior. 

Su  entrada  en  la  provincia  de  Zamora; 
afluentes  en  ella;  marcha;  poblaciones;  as- 


191— RÍOS.— Duero. 

Real  cédula  de  Felipe  IV,  autorizando 
á  Martin  Gil  de  Córdoba,  natural  de  Me- 
dina del  Campo,  para  hacer  un  recono- 
cimiento del  rio  Duero,  con  objeto  de 
hacerlo  navegable.  Monzón  7  de  Marzo 
de  1626. 

Impreso  en  4  fols.,  con  la  exposición  del 
interesado. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Papeles  de  Jesuítas,  tomo  CXCIII,  nú- 
mero 31. 

192— RÍOS.— Duero. 

La  Gaceta  de  Madrid  del  viernes  18  de 
Diciembre  de  1789,  núm.  102,  pág.  869, 
anunció  estar  libre  la  navegación  del  Due- 
ro hasta  San  Juan  de  Pesqueira,  descri- 
biendo las  obras  ejecutadas  por  el  Gobier- 
no de  Portugal  para  volar  las  rocas  que 
obstruían  el  paso,  lo  cual  se  hizo  desde 
1730  á  1789. 

193— RÍOS.— Duero. 

Convenio  entre  Sus  Majestades  Cató- 
lica y  Fidelísima  para  la  libre  navega- 
ción de  los  rios  Tajo  y  Duero,  concluido 
en  Lisboa  á  3o  de  Agosto  de  1829.  (Es- 
cudo de  armas.)  De  orden  superior.  Ma- 
drid, en  la  Imprenta  Real,  año  de  i83o. 

En  4.0  mayor,  19  págs.  á  dos  columnas, 
texto  en  castellano  y  portugués.  Cantillo 
incluye  este  convenio  en  su  Colección  de 
Tratados. 

194— RÍOS.— Duero. 
Convenio  ajustado  con   Portugal,  por 


RÍOS 


47 


el  cual  se  declara  puerto  habilitado  el 
embarcadero  de  la  Fregeneda. 

Gaceta  de  3  de  Octubre  de  1835.  Hállase 
también  en  la  Colección  de  Tratados,  de  Can- 
tillo. 

195— RÍOS.— Duero. 

Reglamento  de  policía  y  tarifa  de  de- 
rechos para  la  libre  navegación  del  Duero. 

Gacetas  de  iS  y  23  de  Septiembre  de  1840. 
I  Tillase  igualmente  en  la  Colección  de  Tra- 
tados, de  Cantillo. 

196— RÍOS.— Duero. 

Negociaciones  diplomáticas  con  Por- 
tugal, y  ultimátum  del  Gobierno  de  Es- 
paña en  la  cuestión  relativa  á  reglamen- 
tos y  tarifas  para  la  navegación  del 
Duero. 

Gaceta  de  5  de  Enero  de  1841. 

197— RÍOS.— Duero. 

Convenio  y  Reglamento  para  la  libre 
navegación  del  Duero.  (Escudo  de  ar- 
mas.) Madrid,  en  la  Imprenta  Nacio- 
nal, 1841. 

En  4.°,  á  dos  columnas,  en  castellano  y 
portugués,  41  págs.  Firmado  en  Lisboa  á 
31  de  Agosto  de  1835  el  convenio,  y  apro- 
bado el  Reglamento  en  Madrid  á  23  de  Fe- 
brero de  1841. 

198— RÍOS.— Duero. 

Nuevo  Reglamento  de  policía  y  tarifa 
de  derechos  para  libre  navegación  del 
Duero,  convenido  entre  los  Gobiernos  de 
España  y  Portugal. 

Gaceta  de  25  de  Febrero  de  18411 

199— RÍOS.— Duero. 

Reconocimiento  y  estudio,   hecho  por 


el  ingeniero  D.  Antonio  Revenga  el  año 
de  1 85 1,  para  la  navegación  de  los  rios 
Duero  y  Pisuerga,  entre  Valladolid  y  Za- 
mora. 

Memoria  sobre  las  obras  públicas  en  1867, 
68  y  69,  comprendiendo  lo  relativo  A  aguas, 
por  la  Dirección  del  ramo:  Madrid,  1871, 
pág.  132. 

200— RÍOS.— Duero. 

Obras  públicas.  Itinerarios  de  los  rios 
de  España,  publicados  por  la  Comisión 
central  hidrológica.  División  hidrológica 
de  Valladolid.  Itinerario  del  rio  Duero. 
Longitud,  679497  kilómetros.  Madrid, 
imprenta  de  Fortanet,  1S79. 

En  4.0,  51  págs.,  que  expresan  los  acci- 
dentes del  río,  afluentes,  puentes,  artefac- 
tos y  poblaciones  en  ambas  márgenes. 

201— RIOS.— Esla. 

Obras  públicas.  Itinerarios  de  los  rios 
de  España,  publicados  por  la  Comisión 
central  hidrológica.  División  hidrológica 
de  Valladolid.  Itinerario  del  rio  Esla, 
afluente  del  Duero.  Longitud,  285'o67 
kilómetros.  Madrid,  imprenta  de  Forta- 
net, 1879. 

En  4.0,  19  págs. 

202— RIOS.— Esla  (Canal). 

D.  Matías  Gómez  de  Villaboa  pidió  en 
1856  se  le  autorizase  para  hacer  estudios  de 
un  canal  de  riego  con  las  aguas  del  río  Esla, 
tomadas  en  término  de  Valencia  de  Don 
Juan,  provincia  de  León,  con  objeto  de  fer- 
tilizar la  vega  del  Toral  hasta  la  confluen- 
cia del  Orbigo  y  el  Esla,  cuyos  terrenos 
miden  una  superficie  de  48  kilómetros  de 
longitud  por  900  metros  de  ancho.  Se  le 
concedió  la  autorización  en  1857  y  se  le 
prorrogó  en  1858.  Formó  el  proyecto  el  in- 


48 


geniero  D.  Dionisio  Lago;  fué  aprobado  3' 
considerada  la  obra  de  utilidad  pública  en 
1859;  se  inauguraron  las  obras  en  1862, 
transfiriéndose  la  concesión  á  D.  Guillermo 
Partington. 

Memoria  sobre  las  obras  públicas  en  1864, 
1865  y  1866,  por  la  Dirección  general  del 
ramo:  Madrid,  1870,  pág.  231. 


RÍOS-TEMPLARIOS  EN  ESPAÑA 

203— RÍOS.— Tormes. 

Obras  públicas.  Itinerarios  de  los  rios 
de  España,  etc.  Itinerario  del  rio  Tor- 
mes, afluente  del  Duero.  Longitud, 
283'884  kilómetros.  Madrid,  imprenta  de 
Fortanet,  1879. 

En  4.0,  26  págs. 


204— SAYAGO. 

Bosquejo  de  costumbres  locales. 


Publicado  en'  El  Eco  del  Duero  de  23  y  30 
de  Agosto  y  6  de  Septiembre. 


T 


205— TEMPLARIOS  EN  ESPAÑA 
(Los). 
Breve  idea  de  la  Orden.  Concilio  para 
juzgarla  en  Salamanca.  Bailías  que  con- 
taba, comprendiendo  las  de  Villalpando, 
Zamora,  Benavente. 


Artículo  firmado  con  las  iniciales  L.C.  E. 
Semanario  Pintoresco  Español,  tomo  XIII,  pá- 
gina 370:  Madrid,  1848. 


PARTE  SEGUNDA 

PAPELES  IMPRESOS  Y  MANUSCRITOS,  SIN  AUTOR  CONOCIDO,  QUE  TRATAN 
DE  ASUNTOS  LOCALES  DE  LA  PROVINCIA  DE  ZAMORA 


A 


206— ALISTE. 

Rio  que  nace  y  muere  en  la  provincia 
de  Zamora,  atravesando  el  partido  de 
Alcañices. 

Lo  describe  Madoz  en  el  tomo  II,  pági- 
na 12  de  su  Diccionario.  Da  nombre  al  Cam- 
po de  Aliste  y  apelativo  á  varios  pueblos 
como  Fornillos  de  Aliste,  Cerezal  de  Alis- 
te, Torres,  Rábano,  Sejas  y  Bercianos  de 
Aliste.  Da  también  nombre  al  Condado  de 
Alba  de  Aliste,  por  el  antiguo  castillo  que 
tanto  figuró  en  la  historia  de  la  Edad  Me- 
dia. Tomóle  el  Infante  D.  Pedro,  primo  de 
D.  Enrique  II  de  Castilla,  y  lo  cercó  Don 
Diego  López  de  Estúñiga,  según  Esteban 
de  Garibay,  lib.  XXI,  cap.  CI.  Los  de 
Benavente,  acaudillados  por  su  Conde,  acu- 
dieron á  Alba  de  Aliste,  que  estaba  cerca- 
do por  los  del  Rey  en  144S,  y  los  forzaron 
á  retirarse.  (Mariana,  lib.  XXII,  cap.  VII, 
y  Crónica  de  D.  Juan  II,  cap.  CVII.)  El 
Rey  D.  Fernando  de  Aragón  donó  el  cas- 
tillo á  Alonso  Fernández  de  Guadalajara, 
su  Secretario,  en  1418.  (Burgos,  Blasón  de 
España,  tomo  II,  pág.  233.) 

207— ALBA  DE  ALISTE. 

Documentos  de  confirmación  del  se- 
ñorío á  favor  de  D.  Enrique  Enriquez, 
hecha  por  el  Rey  D.  Juan  II  en  1445. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  ÍI/-7,  fol.  114. 

208— ALBA  DE  ALISTE. 

Memorial  y  sentencia  del  estado  del 


Conde  de  Alba  de  Aliste  en  el  pleito  en- 
tre éste  y  el  Marqués  de  Távara.  Impre- 
so en  Valladolid  en  1617. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  tomo  XXXIV, 
fol.  27.— Est.  7,  Gr.  i.a 

209— ALBA  DE  ALISTE. 

Apéndice  á  la  alegación  en  derecho 
por  D.  Antonio  de  Toledo,  como  marido 
de  la  Marquesa  de  Távara,  en  el  pleito 
con  D.  Juan  Enriquez  de  Guzman,  Con- 
de de  Alba  de  Aliste,  sobre  el  mayorazgo 
de  los  34  cuentos  fundado  en  la  era  1409. 

Impreso  en  8  fols.  (sin  año  ni  lugar).  Bi- 
blioteca de  la  Academia  de  la  Historia,  Co- 
lección de  Salazar,  A'-26,  núm.  236. 

210— ALBA  DE  ALISTE. 

Memorial  ajustado  en  el  pleito  entre 
D.  Enrique  Enriquez  de  Guzman,  Mar- 
qués de  Távara,  y  su  nieta  Doña  Ana 
María,  contra  D.  Luis  Enriquez  de  Guz- 
man, Conde  de  Alba  de  Aliste,  y  su  hijo 
D.  Juan,  sobre  el  mayorazgo  llamado  de 
los  34  cuentos. 

Impreso  en  un  tomo  en  fol.  de  220  fols. 
(sin  año  ni  lugar),  que  debió  ser  hacia  1700, 
según  la  última  fecha  del  pleito. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria,  Colección  de  Salazar,    tomo  XXXV. 

211     ALBA  DE  ALISTE. 

Memorial  ajustado  del  pleito  entre  los 


Marqueses  de  Valparaíso,  de  Alcañizas, 
de  Fuente  el  Sol,  del  señor  de  Bercianos, 
del  Conde-Duque  de  Benavente,  del  Con- 
de de  Belchite  y  de  la  Marquesa  de  Táva- 
ra,  sobre  el  estado  de  Alba  de  Aliste. 

Impreso  en  38  fols.  hacia  el  año  1712, 
según  se  comprende  por  la  última  fecha  del 
pleito. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  tomo  XXXVII. 


212— ALBA  DE  ALISTE. 

Apéndice  á  la  alegación  por  el  Conde 
de  Belchite  en  el  pleito  con  el  Conde- 
Duque  de  Benavente  y  consortes,  sobre 
la  sucesión  en  propiedad  del  Condado  de 
Alba  de  Aliste. 

Impreso  en  20  fols.  (sin  año  ni  lugar). 
Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  Á'-26,  núm.  237. 

213— ALBA  DE  ALISTE. 

Documentos  varios  sobre  posesión  de 
los  estados  en  Alba  de  Aliste  y  de  Quin- 
tana. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  AÍ-40,  fol.  269, 
y  M-10,  fol.  17. 

214— ALBA  DE  ALISTE. 

Merced  hecha  al  Conde  D.  Enrique 
Enriquez  por  el  Rey  Católico,  con  mo- 
tivo de  haberse  distinguido  en  la  batalla 
de  Toro. 

El  Averiguador,  tomo  II,  pág.  33.  Madrid 
15  de  Noviembre  de  1872. 

215— ALCAÑICES. 

Villa  de  1.09S  habitantes,  según  el 
censo  de  1860,  cabeza  de  partido  y  dis- 
trito electoral. 

La  describe  ligeramente  Madoz  en  su 
Diccionario,  tomo  I,  pág.  412,   incluyendo 


ALBA  DE  ALISTE— ALCAÑICES 

una  Nota  de  los  señores  de  Alcañices  hasta 
que  se  tituló  Marquesado,  que  comprende 
ocho.  Conserva  un  Cubo  ó  torre  redonda 
como  resto  de  la  antigua  fortificación  cuan- 
do la  poseían  los  Templarios.  En  1297  tu- 
vieron allí  vistas  ó  conferenciaron,  como 
ahora  se  dice,  D.  Dionisio,  Rey  de  Portu- 
gal, y  D.  Fernando  de  Castilla,  para  con- 
certar sus  desposorios. 

Llamóse  antiguamente  Alcañizas,  y  aún 
está  escrito  así  el  nombre  en  el  Mapa  de  la 
provincia  de  Zamora  publicado  en  1773  por 
D.  Tomás  López. 

En  su  término  hay  una  fuente  mineral 
de  escasa  nombradla. 


216— ALCAÑICES. 

Privilegio  del  Rey  D.  Alonso,  en  que 
confirma  la  concordia  entre  D.  Alonso, 
su  abuelo,  y  D.  Gómez  Ramírez,  Maestre 
del  Temple,  sobre  el  lugar  de  Alcañizas 
y  otros.  La  concordia  se  hizo  en  Villa- 
franca,  era  1248,  año  1210,  y  la  confir- 
mación en  Burgos,  era  I2g3,  año  1255. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 

Misceláneas  del  Marques  de  Montealegre. 

217— ALCAÑICES. 

Privilegio  rodado  otorgado  por  D.  Al- 
fonso X  á  favor  del  Maestre  y  Cabildo  de 
la  Caballería  del  Temple,  concediéndoles 
la  martiniega  real  de  la  tierra  de  Aliste  y 
Alcañices,  á  cambio  de  lo  que  aquéllos 
poseían  en  Betanzos.  Fechado  en  Cas- 
tralmont  á  5  de  Julio,  era  I2g3.  En  el 
año  que  D.  Odoart,  fijo  del  Rey  de  An- 
glatierra,  recibió  Caballería  en  Burgos 
del  Rey  D.  Alfonso  el  sobredicho. 

Publicado  en  la  Revista  de  Archivos,  Bi- 
bliotecas y  Museos,  año  II  (1872),  pág.  354, 

218— ALCAÑICES. 

Con  motivo  de  la  restauración  del  Rey 


ALCAÑICES— BAMBA 
Fernando  Vil,  pasó  á  felicitarle  en  i8i5 


53 


una  Comisión  de  la  villa,  compuesta  de 
U.  Manuel  Antonio  Fraile,  D:  Juan  Ló- 
pez y  D.  Antonio  Alonso.  El  primero  ex- 
puso en  el  discurso  los  extraordinarios 
servicios  y  sacrificios  durante  los  seis 
años  de  la  guerra,  tanto  más  destructora 
para  el  partido,  cuanto  que  está  situado 
en  la  frontera  de  Portugal  y  sirvió  de  tea- 
tro á  continuas  y  empeñadas  acciones. 
La  Comisión  hizo  donativo  á  S.  M.  de 
todas  las  cantidades  que  en  frutos  y  en 
dinero  habia  suministrado  á  los  ejércitos 
españoles. 


Gaceta  de  Ma  Irid  de  19  de  Septiembre  de 
1815. 

219— ALCAÑICES. 

Alzamiento,  contra  la  autoridad  del 
Gobierno,  de  tropas  al  mando  del  Briga- 
dier D.  José  Orive.  Alocución  del  jefe 
político  de  la  provincia.  Parte  oficial  del 
Juzgado  de  Alcañices.  Orden  general  á  las 
tropas  de  Zamora  para  perseguirá  los  al- 
zados. Entrada  de  éstos  en  Portugal. 

Gacetas  de  Madrid  de  25  de  Octubre,  2  y 
3  de  Noviembre  de  1841. 


B 


220— BAMBA. 

Lugar  de  73  casas  de  la  provincia  y 
partido  de  Zamora.  En  su  iglesia  se  ve- 
nera la  imagen  de  Nuestra  Señora  del 
Viso  ó  Aviso,  patrona  de  Tierra  del  Vino, 
que  antes  estuvo  en  una  ermita  del  cerro 
del  Aviso.  Hay  por  ella  gran  devoción,  y 
en  tiempos  de  seca  se  llevaba  en  rogativa 
á  Zamora  con  gran  solemnidad  y  cere- 
monias especiales,  que  describió  Rojas 
Villaldrando  en  El  Unen  Repúblico. 

Madoz  da  muy  escasas  noticias  de  este 
pueblo  en  el  tomo  III,  pág.  340  de  su  Dic- 
cionario, ascendiéndolo  á  villa  con  Ayunta- 
miento. 

En  el  memorial  dirigido  por  D.  Miguel 
José  de  Quirós  al  Duque  de  Frías  en  12  de 
Marzo  de  17S9,  dice  se  proponía  probar  que 
la  población  llamada  en  lo  antiguo  Gerticos, 
sitio  de  recreo  de  Recesvinto,  lugar  de  su 
primera  sepultura,  patria  de  Wamba,  de 
quien  por  corrupción  viene  el  nombre  ac- 
tual, es  el  Bamba  de  Zamora  y  no  el  de  Va- 
lladolid. 


Los  autores  andan  muy  discordes  en  la 
correspondencia  de  Gerticos,  porque  la  re- 
fieren al  monte  Cauro,  que  no  está  tampoco 
bien  definido,  y  así  algunos  sitúan  á  la  po- 
blación en  la  provincia  de  Salamanca  y 
oLioí  en  la  de  Palencia. 

Como  quiera  que  sea,  los  dos  pueblos  que 
hoy  se  conocen  con  el  nombre  de  Bamba,  y 
otro  llamado  San  Martín  de  Bamba,  caen 
dentro  de  nuestra  región  y  están  íntimamen- 
te ligados  á  la  historia  de  Zamora,  pues 
en  el  que,  por  la  división  territorial  vigen- 
te, pertenece  á  la  provincia  de  Valladolid, 
está  Santa  María  de  Bamba,  templo  visi- 
godo donde  dicen  se  retiró  Doña  Urraca 
después  del  cerco  de  Zamora,  y  donde  es- 
tán enterrados  los  tres  hijos  de  Arias  Gon- 
zalo que  murieron  en  su  defensa.  Madoz, 
sin  duda  por  errata,  dice  que  los  sepulcros 
son  de  tres  hermanos  de  la  Infanta  que  mu- 
rieron en  el  cerco. 

Este  pueblo  figuró  también  en  las  re- 
vueltas de  las  Comunidades,  alojándose  en 
él  las  tropas  imperiales  antes  de  la  batalla 
de  Villalar. 


54 
221— BAMBA. 

Verdadero  retrato  de  Nuestra  Señora 
de  El  Aviso,  que  se  venera  en  la  villa  de 
Bamba,  dos  leguas  de  la  Ziudad  de  Za- 
mora, Patrona  de  tierra  de  El  Vino  por 
cuia  yntercesion  se  descubrió  El  Cuerpo 
de  S.  Ildefonso.  Dedícala  Un  devoto  al 
Illmo.  Sr.  D.  Andrés  Mayoral,  Ampo,  de 
Valencia,  su  devoto;  El  limo.  Sr.  D.  Ja- 
cinto Arana  concedió  40  dias  de  ynd.a 
Rezando  Vna  Salue  delante  de  Esta  yma- 
gen. — Thomas  Prieto  la  ynventó  y  gra- 
uó  En  Salamanca. — Año  1741. 

Grabado  en  cobre,  fol.  Debajo  de  la  ima- 
gen hay  vista  del  Santuario,  y  en  la  orla 
cuatro  escenas  milagrosas. 

222— BENAVENTE. 

Villa,  cabeza  de  partido,  de  noble  his- 
toria. 

Madoz  dedica  á  su  descripción  un  ar- 
tículo de  7  págs.,  que  empieza  en  la  192  del 
tomo  IV  de  su  Diccionario.  Menciona  los 
templos  existentes  y  algunos  de  los  arrui- 
nados, citando  las  obras  de  arte,  las  funda- 
ciones piadosas  y  los  edificios  civiles.  Da 
el  análisis  de  la  fuente  mineral  ferruginosa; 
un  epítome  histórico  de  ocurrencias,  y  el 
Catálogo  de  los  Condes,  que  comprende  14. 

223— BENAVENTE  (Aguas). 

Descripción  del  manantial  de  aguas 
minerales,  sus  propiedades,  y  enferme- 
dades que  con  ellas  se  combaten. 

Caceta  de  Madrid  de  21  de  Junio  de  1827. 

224— BENAVENTE. 

Acuerdos  de  la  hermandad  de  Obispos, 
Abades  y  Procuradores  de  las  iglesias  de 
los  reinos  de  León  y  Galicia,  celebrada 
en  Benavente  en  1283. 

Publicados  en  el  Memorial  histórico  espa- 
ñol, tomo  II,  pág.  94:  Madrid,  1851. 


BAMBA— BENAVENTE 


225— BENAVENTE  (Biblioteca). 

Por  los  años  de  1440  se  formaba  en 
la  fortaleza  de  la  villa  de  Benavente  una 
librería  numerosa,  para  entonces,  por  el 
Conde  D.  Rodrigo  Alfonso  Pimentel. 
Fr.  Liciniano  Saez  copió  de  un  docu- 
mento antiguo  y  publicó  el  Catálogo  de 
dicha  librería  (Demostración  de  las  mone- 
das de  Enrique  III,  nota  XIII),  por  el 
cual  se  ve  que  el  Rey  D.  Juan  solia  pres- 
tar sus  libros  para  que  los  trasladasen  los 
aficionados. 

Memorias  de  la  Real  Academia  de  la  Histo- 
ria, tomo  VI:  Madrid,  i82i,pág.  431. 

226— BENAVENTE  (Castillo). 

Descripción  del  castillo  de  los  Condes 
y  perspectiva  del  mismo,  dibujada  y  gra- 
bada por  K.  y  E.  V. 

Semanario  Pintoresco  Español,  tomo  XIII, 
pág.  9:  Madrid,  1848. 

227— BENAVENTE  (Castillo). 

Reseña  histórico-descriptiva  del  casti- 
llo de  los  Condes  de...,  dedicada  á  la  Ex- 
celentísima Sra.  Duquesa  de  Osuna,  Con- 
desa de  Benavente,  Princesa  de  Salm 
Salm,  etc.,  por  D.  R.  G.  L. 

Está  comprendida  en  la  obra  titulada 
Castillos  y  tradiciones  feudales  de  la  Península 
ibérica,  por  los  más  distinguidos  escritores  na- 
cionales, bajo  la  dirección  de  D.  Francisco 
María  Tubino:  Madrid,  A.  Ronchi,  editor, 
1871-72. 

Dos  tomos  en  fol.,  con  láminas  litogra- 
fiadas, tomo  I,  pág.  146. 

En  la  dicha  reseña  se  citan  el  drama  de 
D.  Manuel  Valcárcel.  Doña  Leonor  Pimentel, 
representado  con  éxito  en  Madrid,  y  la  no- 
vela inédita  de  D.  Ángel  Rodríguez  Cha- 
ves, El  paje  Sancho  Sánchez,  en  que  figura 
el  castillo  de  Benavenle. 

228— BENAVENTE  (Condes  de). 

Noticias  sobre  D.  Alonso  Pimentel, 
Conde  de  Benavente,  y  sus  hijos. 


BENAVENTE 


55 


MS.,  letra  del  siglo  xvi,  en  la  Biblioteca 
particular  de  S.  M.  el  Rey. 

229— BENAVENTE  (Condes  de). 

Escritura  de  privilegio  dado  á  Doña 
Beatriz  Ponce,  madre  del  Duque  de  Be- 
navente,  haciéndole  merced  de  treinta 
cañamas  de  monedas  en  sus  lugares. 
Año  1385. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  M-i,  fol.  99. 

230— BENAVENTE  (Condes  de). 

Fundación  de  mayorazgo  que  hizo 
Rodrigo  Alfonso  Pimentel,  Conde  de  Be- 
navente,  con  las  escrituras  de  pertenen- 
cia de  los  bienes,  lugares,  castillos  y 
jurisdicciones  de  que  le  fundó,  su  fecha 
en  Valladolid,  año  de  1440,  ante  Martin 
González  de  Agreda,  Esc.  púb.  y  Mayo- 
razgo antiguo  de  la  misma  casa,  con  in- 
serción de  la  facultad  de  Su  Majestad, 
su  fecha  en  Benavente,  año  de  1434. 

Misceláneas  del  Marqués  de  Montealegre, 
fol.  119  vuelto.  Biblioteca  de  la  Academia 
de  la  Historia,  Colección  de  Salazar,  le- 
tra O,  fol.  119  v. 

231— BENAVENTE  (Condes  de). 

Cédula  del  Rey  D.  Enrique,  mandan- 
do á  las  ciudades  de  Zamora,  Toro,  Pa- 
tencia, Valladolid,  Burgos,  y  villas  de 
Tordesillas  y  Medina  del  Campo,  que 
ayuden  al  Conde  de  Benavente  en  el  cer- 
co de  la  fortaleza  de  Villalva.  En  Ocaña, 
11  de  Enero  de  1469. 

Colección  diplomática  de  la  Crónica  de  Don 
Enrique  IV,  publicada  por  la  Academia  de 
la  Historia,  pág.  582,  num.  CLVIII. 

232— BENAVENTE  (Condes  de). 

Diferencias  entre  el  Marqués  de  San- 
tillana  y  el    Conde  de  Benavente,  y  el 


favor  que  tuvieron  de  los  Condes  de  Cas- 
tañeda, Osorno  y  Treviño,  en  defensa  de 
la  villa  de  Carrion,  de  que  se  habia  apo- 
derado el  Conde  de  Benavente  en  tiempo 
del  Rey  D.  Enrique  IV  de  Castilla,  año 
de  1474. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  F-22. 

233 -BENAVENTE. 

Las  dehesas  de  Benavente. 

Artículo  descriptivo,  publicado  sin  nom- 
bre de  autor  en  El  Catufo,  revista  de  Ma- 
drid, de  1 .°  de  Diciembre  de  1877. 

Describe  este  predio,  cuya  superficie  tie- 
ne más  de  11  leguas,  propiedad  que  fué  de 
los  Condes  de  la  Villa,  hoy  del  de  Patilla. 
Acompaña  un  grabado  con  vista  de  la  hos- 
pedería llamada  Casa  del  bosque, 

234— BENAVENTE  (Estudios). 

Fundación  de  Iglesia  y  Casa  de  estu- 
dios literarios,  por  el  Comendador  de 
Santiago  D.  Juan  Massoco,  año  1217. 

Bullarium  ordinis  militiee  Sancti  Iacobi: 
Matriti,  1719. 

235— BENAVENTE. 

Felicitación  del  Alcalde  mayor  y  Ayun- 
tamiento de  la  villa  de  Benavente  á  la 
Reina  Gobernadora,  por  el  restableci- 
miento de  la  salud  del  Rey  Fernando  VII. 

Caceta  de  Madrid  de  3  de  Enero  de  1833. 

236— BENAVENTE  (Fuero  de). 

Se  conserva  en  la  Biblioteca  del  Esco- 
rial en  un  códice  del  siglo  xm,  señalado 
letra  M,  plut.  y  núm.  18. 

De  este  fuero  trata  Ledo  del  Pozo  en  su 
Historia  de  Benavente. 


56 


BENAVENTE 


237— BENAVENTE  (Hospital). 

Fundación  de  un  hospital  por  los  Con- 
des, en  el  año  de  1644,  con  la  cláusula 
de  que,  si  algún  dia  el  Gobierno  quisiera 
apoderarse  de  las  fincas  y  rentas  dona- 
das, se  entienda  desde  el  mismo  momen- 
to revocada  la  donación,  y  que  dichos 
bienes  vuelvan  á  la  casa  y  familia  de  don- 
de han  salido. 

Piferrer,  Nobiliario  de  los  reinos  y  señoríos 
de  España,  tomo  VI,  pág.  75. 

238— BENAVENTE    (Monasterios). 
Relación  de  los  entierros  que  hay  en 
Benavente  en  la  capilla  mayor  del  Con- 
vento de  Santo  Domingo. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  N-25,  fo- 
lio 375- 

239  — BENAVENTE  (Monasterios). 
Alegación  por  el  Licenciado  Escobar 
en  el  pleito  con  el  Prior,  frailes  y  Con- 
vento de  Santo  Domingo,  de  Benavente, 
sobre  pago  de  los  réditos  de  un  censo 
otorgado  por  el  dicho  Escobar  en  favor 
de  aquel  Monasterio. 

MS.  en  la  Academia  de  la  Historia,  Pa- 
peles de  Jesuítas,  tomo  CX,  núm.  51. 

240— BENAVENTE  (Nuñez). 

Memorial  al  Rey,  de  D.  Juan  Nuñez 
de  Villavicencio,  haciendo  relación  délos 
servicios  de  su  casa  y  pidiendo  merced 
de  título  de  Castilla,  con  la  denomina- 
ción de  Marqués  de  Salvera. 

Impreso  en  7  fols.  dobles  (sin  año  ni  lu- 
gar). Biblioteca  de  la  Academia  de  la  His- 
toria, Colección  de  Salazar,  £-21. 

Entre  los  dichos  servicios  expone  la  leal- 
tad de  Bernal  Diañez  de  Ocampo,  su  as- 
cendiente, que  desde  el  muro  de  Zamora 


avisó  al  Rey  D.  Sancho  la  traición  de  Be- 
llido. 

241— BENAVENTE. 

Oposiciones  de  los  curatos  vacantes  de 
la  villa  de  Benavente,  con  arreglo  al  de- 
recho de  presentación  que  disfrutan  los 
Duques  de  Osuna,  Condes  de  Benavente. 

Gaceta  de  10  de  Julio  de  1846. 

242— BENAVENTE. 

Puerta  antigua  de  entrada.  Grabado 
en  madera,  de  Ortega. 

Semanario  Pintoresco  Español,  tomo  III  de 
la  segunda  serie,  pág.  192.  Madrid  13  de 
Junio  de  1841. 

243— BENAVENTE  (Sociedad  Eco- 
nómica). 
Institución  de  la  Sociedad  Económica 
en  la  villa  de  Benavente. 

Gacetas  de  Madrid  de  26,  27,  28,  29  de 
Marzo  y  Abril  de  1787  y  de  i.°  de  Julio 

de  1788. 

244  -BENAVENTE  (Sociedad  Eco- 
nómica). 
Discurso  con  que  el  Licenciado  Don 
Francisco  de  Paula  Zamora,  Corregidor 
de  la  villa  de  Benavente,  dio  principio  á 
la  Junta  pública  de  apertura  de  la  nueva 
Real  Sociedad  Económica  de  dicha  villa, 
en  25  de  Julio  de  1786.  Extracto  de  los 
Estatutos  de  la  Real  Sociedad  Económi- 
ca de  Benavente.  Discurso  inaugural  del 
Excmo.  Sr.  Conde-Duque  de  Benavente. 

Memorial  literario,  instructivo  y  curioso  de 
la  corte  de  Madrid,  tomo  X,  págs.  437  y  si- 
guientes, año  de  1787. 

245— BENAVENTE  (Sociedad  Eco- 
nómica). 
Memorias  sobre  el  establecimiento  y 


BOVEDA- 

progresos  de  la  Real  Sociedad  de  Ami- 
gos del  País  de  la  villa  y  partido  de  Be- 
navente,  en  el  reino  de  Castilla  la  Vieja. 


CASTROTORAFE  57 

249— CASTRILLO. 

Documentos   relativos  al  Señorío  de 
este  pueblo. 


Memorial  literario,  instructivo  y  curioso  de 
la  corte  de  Madrid,  tomo  X,  pág,  309,  año 
de  1787. 

246— BÓVEDA  (La). 

Privilegio  de  la  Reina  Doña  Urraca, 
en  que  hace  donación  á  la  religión  de 
San  Juan  de  la  villa  de  Bóveda,  con  to- 
dos sus  términos.    Era  1154,  año  1116. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Misceláneas  del  Marqués  de  Montealegre. 

La  Bóveda  de  Toro  es  villa  de  537  ca- 
sas y  1.680  habitantes,  según  el  censo  de 
18Ó0.  Fué  encomienda  en  la  Orden  de  San 
Juan. 

Madoz  la  describe,  Diccionario,  tomo  IV, 
pág.  426. 

247— CARBAJOSA. 

Concordia  entre  D.  Pedro  Muñoz, 
Prior  del  Sepulcro,  y  D.  Alfonso  Alva- 
rez,  sobre  pertenencia  de  la  mitad  de  la 
villa  de  Carbajosa.  Era  1245,  año  1207. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Misceláneas  del  Marqués  de  Montealegre. 

Carbajosa  es  lugar  del  partido  de  Alca- 
fúces,  en  la  Vicaría  de  Alba  y  Aliste.  La 
describe  Madoz,  Diccionario,  tomo  V,  pá- 
gina 527. 

248— CARBAJOSA. 

Escritura  por  la  que  DoñaPerona,  con 
consejo  de  su  hermano  D.  Gonzalo,  da 
á  la  Orden  del  Santo  Sepulcro  la  hacien- 
da que  tiene  en  Carbajosa.  Era  1252, 
año  1214. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Misceláneas  del  Marqués  de  Montealegre. 


Real  Academia  de  la  Historia,  Colec- 
ción de  Salazar,  M-s. 

250— CASTROTORAFE. 

Despoblado  en  el  término  de  San  Ce- 
brian  de  Castrotorafe,  donde  es  conocido 
con  el  nombre  de  Zamora  la  Vieja.  Tie- 
ne un  castillo  arruinado,  resto  de  la  po- 
blación y  fortaleza  que  perteneció  á  la 
Orden  de  Santiago.  Varios  anticuarios 
suponen  que  corresponde  al  Vicus  aqua- 
rius  del  itinerario  de  Antonino. 

D.  Tomás  María  Gamacho  publicó,  en 
la  Ilustración  Española  y  Americana,  una 
vista  de  las  ruinas  y  noticia  histórica  de  la 
fortaleza  y  villa,  que  amplió  en  otro  artícu- 
lo publicado  en  El  Tiempo. 

251— CASTROTORAFE. 

Memorial  al  Rey  del  Marqués  de  Tá- 
vara,  Gordoncillo,  Retuerta,  Alija,  la 
Noria,  Ginestasio,  mitad  de  la  Puebla  de 
Castrotoraf,  Villafáfila,  etc.,  Comenda- 
dor de  Castrotoraf  en  la  Orden  de  San- 
tiago, etc.,  de  la  calidad  y  servicios  de 
su  casa  y  de  los  derechos  que  le  asisten 
para  solicitar  se  restablezca  en  ella  la 
dignidad  de  Grande  de  España. 

Impreso  en  10  fols.  (sin  año  ni  lugar). 
Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  £-26. 

Contiene  noticias  de  los  linajes  de  la  pro- 
vincia, su  origen,  enlaces,  etc. 

252— CASTROTORAFE. 

Donativo  del  Ayuntamiento. 

Habiéndole  correspondido  en  la  quinta  de 
1834  un  solo  soldado,  acordó  sostener  á  la 
familia  de  éste,  binándola  de  toda  carga, 


58 


CASTROVERDE— FUENTE  LA  PENA 


siempre  que  el  dicho  soldado  sirviera  su 
plaza  con  honor,  fidelidad  y  buena  conduc- 
ta en  defensa  de  la  religión  de  nuestros  pa- 
dres, de  los  derechos  de  Doña  Isabel  II  y 
del  esplendor  de  la  nación.  La  Reina  Go- 
bernadora ordenó  que  se  le  dieran  las  gra- 
cias y  se  publicase  en  la  Gaceta  esta  notable 
resolución. 

Gaceta  de  31  de  Mayo  de  1834. 

253— CASTROVERDE. 

Documentos  sobre  donación  de  la  vi- 
lla á  la  Orden  de  Santiago,  hecha  por  el 
Conde  D.  Alvaro  de  Lara  en  1217. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
íia,  Colección  de  Salazar,  M-j,  fol.  20,  y 
M-8,  fol.  23. 

Castroverde  de  Campos  es  villa  del  par- 
tido de  Benavente  que  cuenta  más  de  1.200 
almas.  Tiene  Archivo  en  que  se  conservan 
documentos  antiguos  que  examinó  el  Aca- 
démico D.  Vicente  de  la  Fuente,  comisio- 
nado por  la  de  la  Historia.  Madoz  le  dedica 
algunas  líneas  en  su  Diccionario,  tomo  VI, 
pág.  250. 

254— CASTROVERDE. 

Fuero  dado  por  Alonso  IX  á  fines  del 
siglo  xii  y  confirmado  por  Fernando  IV 
en  la  era  i336  (año  1298). 

MS.  en  latín  y  en  castellano  en  la  Biblio- 
teca particular  de  S.  M.  el  Rey,  Colección 
de  Fueros. 

D.  Juan  Antonio  Llórente,  Noticias  his- 
tóricas vascongadas,  tomo  IV,  pág.  346,  dice 


que  este  fuero  fué  confirmado  en  6  de  Ju- 
lio de  1300. 

255— CASTROVERDE. 

Privilegio  de  la  villa  de  Castroverde. 

MS.  en  la  Academia  de  la  Historia, 
Est.  24,  Gr.  5,  B-119. 

256— CASTROVERDE. 

Notas  hechas  por  el  Sr.  Asso  del  Rio 
á  los  fueros  de  la  villa  de  Castroverde, 
hacia  el  año  de  1200. 

MS.  en  la  Academia  de  la  Historia, 
Est.  21,  Grs.  2,  22  y  23. 

257— CASTROVERDE. 

Escrituras  y  diligencias  de  Doña  Isa- 
bel de  Castro  para  recobrar  esta  villa  de 
su  propiedad. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  Af-53,  fol.  10; 
M-63,  fols.  124,  153,  171,  195,305;  M-91, 
fol.  161. 

258-CASTROVERDE. 

Pleito  entre  Jerónimo  Rodríguez,  ve- 
cino de  la  villa  de  Castroverde  de  Cam- 
pos, con  el  Fiscal  de  la  Corte  y  el  dicho 
Consejo,  sobre  privilegios  de  hidalguía. 

Impreso  en  3  fols. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Papeles  de  Jesuítas,  tomoCXXXIII,  nú- 
mero 10. 


259— FUENTE  LA  PEÑA. 

Pleito  de  la  villa  de  Fuente  la  Peña 
con  D.  Francisco  Enriquez  de  Navarra, 
Comendador  de  la  misma,  sobre  elección 


de  Alcalde  ordinario  del  estado  de  hijos- 
dalgo, hecho  por  la  referida  villa,  y  su 
presentación  al  Comendador  para  que 
eligiese  entre   el  Dr.    Gómez  Arias  de 


FUENTE  LA  PEÑA— HINIESTA 


59 


Liaño  y  su  hijo  Gómez  Arias,  y  motivos 
que  para  no  hacerlo  alegó  el  Comen- 
dador. 

Impreso  en  4  fols. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Papeles  de  Jesuítas,  tomo  CXXXIV, 
núm.  39. 

Fuente  la  Peña  es  villa  de  2.000  habi- 
tantes, del  partido  de  Fuentesaúco.  Madoz 
la  describe  en  su  Diccionario,  tomo  VIII, 
pág.  221. 

260— FUENTE  LA  PEÑA. 

Pleito  que  tuvo  con  la  ciudad  de  Toro 
sobre  pastos,  leñas  y  aguas.  Siglo  xv. 

MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  Ü/-140. 

261— FUENTE  LA  PEÑA. 

Remate  de  los  foros  pertenecientes  á  la 
encomienda  de  Fuente  la  Peña. 

Gaceta  de  23  de  Abril  de  1853. 

262— FUENTE-SAUCO. 

Villa  de  3.400  habitantes,  cabeza  de 
partido.  Perteneció  á  la  Orden  de  San 
Juan.  Tienen  fama  especial  los  garban- 
zos que  produce.  Su  nombre  da  lugar  á 
confusiones,  porque  se  ve  escrito  unas 
veces  como  en  el  epígrafe,  otras  Fuente 
del  Saúco,  Fuentelsauco  y  Fuente  del 
Sabuco. 

Madoz,  Diccionario,  tomo  VIII,  pág.  239, 
reseña  ligeramente  la  villa,  y  añade  un  cua- 


dro sinóptico  de  lo  concerniente  á  la  pobla- 
ción y  estadística. 

263— FUENTESAÚCO. 

Corridas  de  toros.  Creencia  supersti- 
ciosa de  que  en  los  años  que  no  se  cele- 
bran cae  pedrisco  en  los  campos.  La  Ma- 
riseca. 

La  Enseña  Bermeja,  núm.  99  de  14  de 
Julio  de  1878. 

264— FUENTESAÚCO. 

Orden  resolviendo  un  expediente  pro- 
movido por  el  Rdo.  Obispo  de  la  diócesis 
de  Zamora,  en  solicitud  de  que  se  dero- 
gue la  Real  orden  de  25  de  Noviembre 
del  año  último,  dictada  con  motivo  de 
haberse  sepultado  en  sagrado  el  cadáver 
de  D.  Sebastian  Rodríguez,  vecino  que 
fué  de  Fuentesaúco. 

Gaceta  de  27  de  Noviembre  de  1872. 

265— FUENTESAÚCO. 

Verdadero  y  milagroso  retrato  de  Nues- 
tra Señora  de  La  Antigua,  como  se  ve- 
nera en  su  ermita  de  la  villa  de  Fuente- 
saúco,  Obispado  y  provincia  de  Zamora. 

El  Excmo.  é  limo.  Sr.  D.  Bernardo 
Conde  y  Corral,  Obispo  de  Zamora,  tie- 
ne concedidos  cuarenta  dias  de  indulgen- 
cia á  todos  los  fieles  que  rezaren  una  Sal- 
ve delante  de  dicha  imagen.  Año  de  1876. 
Litografía  de  Gutiérrez,  Zamora. 


H 


266-HIXIESTA. 

Lugar  de  582  habitantes,  pertenecien- 
te al  partido  de  Zamora.  Fué  fundado  y 


distinguido  con  privilegios  por  el  Rey 
D.  Sancho  el  Bravo.  Tiene  Ayuntamien- 
to y  Santuario  en  que  se  venera  la  imá- 


6o 


HINIESTA- 


gen  de  la  Virgen  del  mismo  nombre,  ce- 
lebrando romería  anual,  á  que  acude  mu- 
cha gente  de  la  capital. 

Fué  una  de  las  poblaciones  que  prime- 
ro aclamaron  por  Reyes  á  Doña  Isabel 
y  Fernando  el  Católico,  en  1475. 

Madoz  le  dedica  muy  pocas  líneas  en  su 
Diccionario,  tomo  XI,  pág.  206. 

267-HINIESTA. 

V.°  R.°  de  la  mui  milagrosa  Imagen 
d  N.  S.  d  la  Iniesta,  aparecida  al  Rei 
D.  Sancho  el  IIII  á  distancia  d  una  le- 
gua d  Zamora.  En  los  años  secos,  solo 
con  su  vista  fertiliza  los  campos. 

El  Rimo.  Si-.  D.  Manuel  Ferrer  y  Fi- 
gueredo,  Arz.  Obispo  de  Zamora,  concede 
80  dias  d  Ind.*  rezando  una  salve  ó  Ave 
Maria  delante  de  esta  Imagen,  y  otros 
80  á  los  que  tomaren  su  estampa. 

Félix  Prieto  inc.  Salamanca,  año  1779. 

Estampa  en  una  hoja  en  fol.,  grabada  en 
cobre.  La  imagen  se  halla  en  un  templete 
cuadrangular  sostenido  sobre  la  hiniesta  tra- 
dicional, á  cuyo  pie  se  ve  la  perdiz  y  deba- 
jo las  armas  de  España.  La  orla  que  figu- 
ra el  retablo  es  de  buen  dibujo,  y  tiene  me- 
dallones con  cuatro  de  los  principales  mi- 
lagros hechos  por  la  Virgen  de  esta  advo- 
cación. En  la  base,  en  medallón  mayor,  se 
representa  la  aparición  de  la  imagen  al  Rey 
D.  Sancho  el  Bravo. 

268— HINIESTA. 

►J«  Novena  á  la  reyna  de  los  angeles  y 


-LUBIAN 

abogada  de  los  hombres,  María  SS.ma  se- 
ñora nuestra,  en  su  milagrosa  imagen, 
que  en  el  lugar  de  la  Iniesta  con  este 
nombre  se  venera,  como  patrona  de  la 
tierra  del  Pan,  cerca  de  la  ciudad  de  Za- 
mora. A  solicitud  de  un  devoto,  com- 
puesta por  otro,  que  la  dedica  á  la  mis- 
ma benignísima  Señora.  Sale  con  las 
licencias  necesarias.  (Colofón.)  En  Sa- 
lamanca, por  Eugenio  Garcia  de  Hono- 
rato, Impresor  de  dicha  ciudad  y  Univer- 
sidad. 

En  16. °,  muy  curiosa.  La  introducción, 
que  ocupa  14  págs. ,  contiene  la  historia 
del  hallazgo  de  la  imagen  por  el  Rey  Don 
Sancho  el  Bravo,  erección  del  templo,  pri- 
vilegios dados  á  los  pobladores,  fiestas  en 
la  ciudad  y  rogativas,  multa  á  los  Capi- 
tulares que  no  asisten  y  feria  instituida  que 
ha  dado  nombre  á  una  calle. 

Existen  otras  ediciones  de  esta  Novena 
sin  la  introducción  histórica. 

269 -HORNILLOS. 

Escritura  de  venta  de  los  lugares  de 
Hornillos  y  la  Nava,  por  Doña  María 
Beltran,  señora  de  Hornillos.  1590. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  M-13,  fol.  129. 

En  la  actualidad  no  hay  en  la  provincia 
de  Zamora  ningún  lugar  que  se  llame  Hor- 
nillos. Hay,  sí,  Fomillos  de  Aliste  y  Fortii- 
llos  de  Fermoselle. 


L 


270— LUBIAN. 

Verdadero  retrato  de  la  milagrosa  ima- 
gen de  Nuestra  Señora  de  La  Tuiza,  que 
se  venera  en  su  ermita  del  pueblo  de  Lu- 


bian,  Obispado  de  Orense,  provincia  de 
Zamora. 

Litografía  en  fol.  doble. 


MON'fAMARTA— MORALES  DE  TORO 


61 


M 


271— MONTAMARTA. 

Lugar  de  923  habitantes,  según  el  cen- 
so de  1860;  pertenece  al  partido  de  Za- 
mora. 

Madoz  lo  menciona  en  el  tomo  X,  pági- 
na 519  de  su  Diccionario. 

Escritura  de  fundación  y  documentos 
relativos  al  Convento  de  Montamarta. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  G-49,  fol.  463. 

272— MONTAMARTA. 

Copia  del  inventario  de  la  plata  empe- 
ñada por  el  Rey  Católico  en  el  Monaste- 
rio de  Montamarta. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  XXXVI,  pág.  455. 
El  original  en  el  Archivo  de  Simancas, 
Estado,  legs.  i.°  y  2.0 

Está  formado  y  signado  este  documento 
pnr  Alonso  de  San  Pedro,  Escribano  de  la 
Reina  é  del  Rey  su  hijo,  é  su  Notario  pú- 
blico de  los  del  número  de  la  noble  cib- 
dad  de  Zamora. 

Después  de  la  curiosa  nomenclatura,  des- 
cripción y  peso  de  las  alhajas,  con  separa- 
ción de  las  blancas  y  las  doradas,  se  dice 
que  fueron  lasadas  por  Sebastián  de  Medi- 
na, platero  é  marcador  de  la  ciudad  de  Za- 
mora, y  que  quedaron  en  depósito  del  Mo- 
nasterio de  Santa  Marín  de  Montamarta, 
que  es  del  Conde  de  Alba  de  Liste,  en 
prendas  ó  por  cuantía  de  3  cuentos  y  63.000 
maravedís  que  el  Rey  Católico  mandó  sa- 
car. La  tasación  de  la  plata  ascendía  á 
3.122.400  maravedís. 


273— MORALEJA. 

Lugar  de  1.897  habitantes,  según  el 
censo  de  1860;  pertenece  al  partido  de 
Zamora. 

274— MORALEJA. 

Provisión  del  Rey  de  Aragón  é  Infan- 
te de  Castilla  D.  Fernando  sobre  discer- 
nir la  jurisdicción  que  el  Obispo  de  Za- 
mora tenia  en  los  lugares  de  la  Morale- 
ja, Alba  y  Vitigudino. 

El  documento,  en  pergamino,  empie- 
za así: 

«En  la  ciudad  de  Camora  martes  treynta 
dias  del  mes  de  agosto  de  la  Encarnación 
de  Nuestro  Señor  Jesuchristo  de  mil  y  qua- 
trocientos  y  diez  años,  este  dia  dicho  es- 
tando en  las  casas  de  diego  Arias  á  la  pra$a 
el  Señor  Infante  Don  Fernando,  rey  de 
Aragón,  gobernador  y  tenedor  de  Castilla 
y  de  León  por  el  principe  D.  Juan,  pareció 
ende  Diego  de  Sanmiguel  y  Pedro  de  Isla, 
regidores  y  sesmeros  mayores  de  la  villa 
de  Ledesma...» 

Archivo  del  señor  Marqués  de  Alcañices, 
año  1410. 

275— MORALES  DE  TORO. 

Allí  falleció  en  13 16  D.  Alfonso,  pri- 
mogénito del  Infante  D.  Juan  el  de  Ta- 
rifa, casado  con  Doña  Teresa  Nuñez  de 
Lara,  y  allí  nació  en  i355  la  Infanta 
Isabel,  tercer  fruto  de  los  amores  de  Don 
Pedro  con  la  Padilla.  Morales  es  villa  de 
1.435  habitantes,  según  el  censo  de  1860. 

En  la  provincia  hay  otros  pueblos  del 
mismo  nombre  que  se  distinguen  por  Mu- 


62 


MORALES  DE  TORO— MOTA  DE  TORO 


rales  de  Rey,  Morales  de  Valverde  y  Morales 
de  Zamora  ó  del  Vino. 

276— MORALES  DE  TORO. 

Cédula  Real  de  D.  Felipe  V  en  favor 
de  la  testamentaría  de  Doña  Teresa  Sar- 
miento de  la  Cerda,  Duquesa  de  Béjar, 
confirmando  la  recompensa  de  532.482 
maravedís  de  pensión  sobre  vasallaje, 
juros,  alcabalas,  tercias  y  yerbas  de  los 
lugares  de  Morales  y  Casasola,  en  el  par- 
tido de  Toro.  Madrid  22  de  Octubre  de 
1709. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  K-29,  fol.  86. 

277-  MORALES  DE  TORO. 

Memorial  de  Pedro  González,  vecino 
de  la  villa  de  Morales,  jurisdicción  que 
solia  ser  de  la  villa  de  Toro,  dirigido  al 
Presidente  D.  Juan  de  Ovando,  ofrecien- 
do por  el  señorío  de  dicha  villa  de  Mora- 
les el  mismo  dinero  por  que  se  la  vendió 
S.  M.  á  D.  Rodrigo  de  Ulloa,  mediante 
al  gran  deseo  que  tienen  el  Concejo  y 
vecinos  de  ella  de  reducirse  á  la  Corona 
y  Real  patrimonio  de  S.  M. 

Catálogo  de  MSS.  españoles  del  Museo 
Británico,  tomo  II,  pág.  701. 

278— MORALES  DE  TORO. 

Dudas  que  habían  de  resolverse  en 
Consejo  sobre  la  carta  de  venta  hecha 
por  D.  Rodrigo  de  Ulloa  de  los  lugares 
de  Morales,  Casasola  y  otros,  año  1567. 

Gayangos,  Catal.  oftheMS.  inthe  British 
Musenm,  tomo  III,  pág.  16,  núm.  57. 

279— MORALES  DEL  VINO. 

Verdadero  retrato  del  Smo.  Christo 
de  Morales  que  se  venera  á  media  le- 
gua de  dicho  pueblo  y  de  Zamora. — Son 
sin  número  las  maravillas  que  N.  Señor 


ha  obrado  y  cada  dia  obra  por  esta  Sma. 
Imagen,  rogando  á  Dios  por  los  aumen- 
tos de  su  Iglesia. — Félix  Prieto  fecit. 
A.°  1764.  En  Salamanca. 

Grabado  en  cobre  en  hoja  de  doble  fol., 
con  tinta  de  oro.  En  la  orla  hay  cuatro  es- 
cenas milagrosas  con  las  siguientes  le- 
yendas: 

«Libra  á  los  que  imploran  su  clemencia 
de  evidentes  peligros  de  la  vida. 

» Con  su  presencia  huye  precipitado  el 
pulgón  en  los  años  de  esta  epidemia  con 
efectos  maravillosos. 

•  Cobran  perfectos  miembros  los  cojos, 
ciegos  y  otros  defectuosos. 

«Cotidianamente  se  experimenta  alcan- 
zan salud  los  enfermos  que  con  viva  fé  la 
piden  á  Xto.  por  esta  Santa  imagen.» 

280— MOTA  DE  TORO  (La). 

Proceso  y  sentencia  que  por  el  Santo 
Tribunal  de  la  Inquisición  se  dio  contra 
D.  Felipe  del  Rio,  Cura  de  la  iglesia  de 
San  Salvador  de  la  Mota  de  Toro,  en  27 
de  Abril  de  1699. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Varios  de  Historia,  tomo  I,  fo- 
lio 50,  Est.  27,  Gr.  5-£,  núm.  134. 

Los  delitos  de  este  mal  sacerdote,  que  se 
valió  de  la  predicación  para  embaucar  á  las 
mujeres  y  hacer  durante  ocho  años  la  vida 
de  bajá,  son  tales,  que  el  mismo  Tribunal 
ordenó  se  dejaran  en  silencio  14  odas  que 
había  compuesto,  por  ser  demasiadamente 
escandalosas.  Fué  sentenciado  por  hereje, 
heresiarca,  iluminado,  á  siete  años  de  ga- 
leras sin  sueldo,  cárcel  perpetua  con  sam- 
benito, privación  de  oficio  y  beneficio,  así 
secular  como  eclesiástico.  Merecía  ser  que- 
mado; pero  por  haberse  echado  á  los  pies 
del  Santo  Tribunal  le  dejaron  la  vida  para 
que  hiciese  penitencia  de  sus  culpas.  Asi- 
mismo se  mandó  que  no  pudiera  vestir 
seda,  paño  de  Segovia  ni  otros  adornos  de 
oro  ni  plata. 


MOTA  DE  TORO-RIONEGRO  DEL  PUENTE 

281— MOTA  DE  TORO  (La). 

Noticia  de  la  correspondencia  de  Don 
Felipe  del  Rio,  Cura  de  la  Mota  de  To- 
ro, con  el  hereje  Fr.  Paulo  de  San  Juan 
Evangelista. 


63 


MS.   en  la  Biblioteca  Nacional,   £-84, 
pág.  740. 


282— MOTA  DE  TORO  (La). 

Breve  relación  de  algunos  delitos  del 
licenciado  Phelipe  del  Rio,  cura  de  San 
Salvador,  de  la  villa  de  La  Mota  de  Toro, 
año  1698. 

Catálogo  de  MSS.  españoles  del  Museo 
Británico,  formado  por  D.  Pascual  Gayan- 
g'os:  London,  1875,  tomo  I,  pág.  447. 


N 


283— NOVENO  Y  SERNAS. 

Tributo  señorial  que  perciben  los  Du- 
ques de  Uceda  y  Escalona  de  los  pueblos 
de  Carbajales  y  Alba  de  Aliste,  y  los  Du- 
ques de  Pastrana  de  la  Tierra  de  Táva- 
ra,  con  otras  prestaciones  señoriales  lla- 
madas cebadas  de  montes,  pecho-herba- 
je, carnes  martiniegas,  queso  asadero, 
perdices,  carneros  viejos,  etc. 

La  Revolución,  periódico  de  Zamora,  nú- 
meros 2  y  13  de  3  de  Octubre  y  19  de  No- 
viembre de  1S68,  describe  estos  tributos  y 
clama  por  su  abolición. 

284— NOVENO  Y  SERNAS. 

Memorial  jurídico  y  apologético  pol- 
las religiones  mendicantes  y  monacales 


de  León  y  Castilla,  sobre  Novenos  y  Ter- 
cias reales.   Escrito  por  el  P.  Juan  de 

Araujo. 

Impreso  en  27  fols.  (sin  año  ni  lugar). 
Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Papeles  de  Jesuítas,  tomo  LVII,  núm.  1. 

285— NOVENO  Y  SERNAS. 

Cédula  Real  de  D.  Felipe  V,  confir- 
mando el  privilegio  en  favor  de  la  Con- 
desa de  Grajar  del  percibo  de  las  tercias 
correspondientes  al  Real  Patrimonio  en 
el  Obispado  de  Zamora.  Madrid  10  de 
Marzo  de  1708. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Sahzar,  K-29,  fol.  113. 


R 


286— RIONEGRO    DEL  PUENTE. 
Verdadero  retrato  de  la  prodigiosa  ima- 
gen de  Nuestra  Señora   de    Carballeda 


(vulgo  de  los  falifos),  que  se  venera  en 
su  Santuario  del  lugar  de  Rionegro  del 
Puente,    partido  de  la  Puebla  de  Sana- 


64  RIONEGRO  DEL  PUENTE— SANABRIA 


bria,  provincia  de  Zamora,  Obispado  de 
Astorga.  El  limo.  Si'.  D.  Francisco  Isi- 
doro Gutiérrez  Vigil,  Obispo  de  Astorga, 
concedió  cuarenta  dias  de  indulgencia  á 
todos  los  que  devotamente  rezaren  una 
Salve,  Ave  María  ó  versículo  de  la  leta- 
nía lauretana  ante  esta  Santa  imagen; 
cuarenta  el  Excmo.  Sr.  D.  Benito  For- 
celledo  y  Tuero;  ochenta  el  Excmo.  Se- 
ñor Obispo  de  Valladolid,  D.  Luis  de  la 
Lastra  y  Cuesta;  ochenta  el  Excmo.  Se- 
ñor Arzobispo  de  Santiago,  D.  Miguel 
García  Cuesta;  cuarenta  el  Excmo.  Se- 
ñor Obispo  de  Tuy,  D.  Telmo  Maceira; 
cuarenta  el  Excmo.  Sr.  Obispo  de  Hues- 
ca, D.  Pedro  Zarandía;  cuarenta  el  Ilus- 
trísimo  Sr.  Obispo  de  Zamora,  D.  Ra- 
fael Manso;  cuarenta  el  limo.  Sr.  Obispo 
de  Orense,  D.  José  Avila;  y  en  los  mis- 
mos términos  otros  cuarenta  el  limo.  Se- 
ñor Obispo  de  León,  D.  Joaquín  Barba- 
jero,  siendo  administrador  de  dicho  San- 
tuario D.  Bernardino  Tocino  Fernandez, 
Curapárroco  de  Cernadilla.  Orense,  1862, 
imprenta  de  D.  Pedro  Lozano. 

Estampa  de  medio  pliego  en  fol. 

Llámase  de  los  falifos  ó  de  los  /arrapos 
esta  imagen,  porque  los  enfermos  suelen 
ofrecerla  las  prendas  de  vestir  que  cubren 
la  parte  dolorida;  prendas  que  no  suelen 
ser  muy  valiosas  atendiendo  á  la  pobreza 
de  los  habitantes  de  la  localidad.  El  día  de 
la  fiesta  se  rematan  en  pública  subasta  to- 


dos los  farrapos  ofrecidos  durante  el  año, 
cuyo  exiguo  producto  sirve  para  costear  la 
misma  fiesta. 

287— RIONEGRO  DEL  PUENTE. 
Vro.  Retrato  de  la  prodigiosa  Imagen 
de  N."  Sra.  de  Carballeda  (vulgo  de  los 
Falifos),  que  se  venera  en  su  Santuario 
del  Lugar  de  Rionegro  del  Obisp.0  de 
Astorga.  El  Illmo.  Sr.  Dn.  Francisco 
Isidro  Gutiérrez  Vigil,  Obispo  de  Astor- 
ga, concedió  40  dias  de  Indulg."  á  todos 
los  que  devotam.te  rezaren  una  Salve, 
Ave  María  ó  Versículo  de  la  Letanía 
Lauretana,  ante  esta  Santa  Imagen. 

Estampa  en  fol.  grabada  al  agua  fuerte, 
sin  firma  del  autor. 

288— RIBADELAGO. 

La  Gaceta  de  Madrid  de  8  de  Junio  de 
1873  publicó  una  orden  declarando  de 
utilidad  pública  las  aguas  llamadas  de 
Bouzas,  situadas  en  Ribadelago,  pro- 
vincia de  Zamora,  y  autorizando  á  Don 
Fidel  de  Ramos  para  que  pueda  cons- 
truir un  establecimiento  balneario  con 
las  oficinas  y  dependencias  necesarias. 

Se  publicó  una  descripción  de  las  aguas  y 
del  establecimiento  instalado  para  tomarlas 
en  La  Enseña  Bermeja  de  Zamora  de  26  de 
Mayo  de  1878. 


289-SANABRIA  (Puebla  de). 

Villa,  cabeza  de  partido,  con  1.225  ^a" 
hitantes.  A  ella  se  retiró  D.  Felipe  el 


Hermoso  después  de  las  vistas  del  Reme- 
sal  en  1806.  En  la  guerra  de  la  Indepen- 
dencia sirvió  varias  veces  de  teatro.  La 


SANABRIA— SAN  MARTIN  DE  CASTAÑEDA 


65 


ocupó  el  Mariscal  Soult  en  1809,  y  en  el 
año  siguiente  fué  sucesivamente  recobra- 
da por  los  españoles  y  los  franceses,  ha- 
biéndola sorprendido  los  primeros  y  he- 
cho prisionera  la  guarnición,  que  era  de 
suizos. 

Madoz,  Diccionario,  tomo  XIII,  pág.  240, 
publica  cuadros  de  la  población  y  estadís- 
tica. 

290— SANABRIA. 

Fuero  dado  á  la  villa  de  Sanabria  por 
el  Rey  I),  \lonso  IX  de  León  á  1."  de 
Setiembre  de  la  era  1258  (año  1220). 

MS.  en  la  Academia  de  la  Historia,  Co- 
lección diplomática  de  D.  Antonio  de  Silts, 
tomo  III.  Publicado  en  el  Boletín  de  la  mis- 
ma Acá  lemia. 

291— SANABRIA. 

Privilegio  dado  por  el  Rey  D.  Alon- 
so X  en  Sevilla  á  19  de  Mayo  de  la  era 
i3oi  (año  1260),  por  el  que  aumenta  el 
fuero  dado  á  la  villa  de  .Sanabria  por  Don 
Alfonso  IX  en  i.°  de  Setiembre  de  la  era 
1258. 

MS.  en  la  Ac  1  lemia  de  la  I  listona,  Co- 
>n  diplomática  de  D.  Antonio  de  Siles, 
tomo  III.  Publicado  en  el  Boletín  de  la  mis- 
ma Academia. 

292— SANABRIA. 

Libramiento  expedido  por  Maestre  Ti- 
món, Recaudador  mayor  del  Rey,  en  el 
primer  pedido  del  Obisp  Lo  di  Astorgaen 
el  año  de  1442,  contra  los  Concejos  de 
Sanabria  y  Carballeda,  ven  favor  de  Go- 
me/: Manrique,  hijo  del  Adelantado  Pero 
Manrique,  por  la  cantidad  de  3.25o  ma- 
ravedís. Fecho  en  León  á  9  de  Octubre 
de  1444. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Gayangos,  Menú  ■!,  to- 

111  i  III,  pá  ■■  17. 


293— SANABRIA  (Puebla  de). 

Representación  al  Rey  pidiendo  exen- 
ción de  tributos  por  lo  mucho  que  habia 
padecido  bajo  la  servidumbre  de  Por- 
tugal. 

MS.  en  la  Biblioteca  Nacional,  Y-¡g. 

294—  SANABRIA  (Puebla  de). 

Memorial  de  D.  Tomás  Corrales  de  la 
Serna  en  nombre  de  D.  José  de  Torres  y 
Mata,  Gobernador  militar  de  la  Puebla 
de  Sanabria,  en  el  pleito  de  calumnia 
que  le  formaron  varios  individuos  de  la 
misma  villa. 

Impreso  en  38  fols.  (sin  año  ni  lugar). 
Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Papeles  de  Jesuítas,  tomo  L,  núm.  7. 

295— SANABRIA  (Puebla  de). 

Exposición  del  Ayuntamiento  de  la 
Puebla  de  Sanabria  á  la  Reina  Goberna- 
dora, expresando  su  sentimiento  por  la 
muerte  del  Rey  Fernando  VII,  y  protes- 
tando fidelidad  á  Doña  Isabel  II,  y  dis- 
posición de  mantener  á  toda  costa  en  or- 
den y  paz  el  partido. 

/íí  de  Madrid  de  29  de  Octubre  de 
1833- 

296 -SAN  MARTIN  DE  CASTA- 
ÑEDA. 
Descripción  del  lago  de  San  Martin  de 
Castañeda,  la  fuente  sulfurosa  y  el  Mo- 
nasterio, por  un  viajero.  Se  acompaña 
croquis  del  dicho  lago,  formado  por  un 
fraile. 

Semanario  Pintoresco  Español,  añode  1S52, 
pág.  381. 

297  — SAN    MARTIN    DE   CASTA- 
ÑEDA. 
Carta  de  venta  de  la  villa  de  Tabl  1 


66       SAN  MARTIN  DE  CASTAÑEDA 

zas,  hecha  por  García  Ivanes  al  Abad  y  ] 
Monasterio  de  San  Martin  de  Castañeda  ; 
en  la  era  1245  (año  1207). 

Real  Academia  de  la  Historia,  Colección 
diplomática  de  D.  Antonio  de  Siles,  to- 
mo III. 

293— SAN  MARTIN  DE  CASTA- 
ÑEDA. 
Traslado  de  las  escrituras  de  concor- 
dia entre  el  Colegio  y  el  Excmo.  Sr.  Con- 
de, sobre  el  foro  perpetuo  de  la  Vega  de 
Tera  y  sus  pastos,  lago  y  lagunas,  gana- 
dos reservados,  derecho  de  los  diezmos 
de  la  Vega,  jueces  para  sus  cobranzas, 
con  inserción  de  la  cédula  real,  licencia 
del  General  y  más  requisitos. 

Un  tomo  en  fol.  MS.  original,  de  mi  pro- 
piedad. La  concordia  es  del  año  1601. 

299— SAN    MARTIN    DE    CASTA-  i 
ÑEDA.  I 

Escriptura  entre  el  limo.  Sr.  Conde  I 
de  Benavente  y  el  Monasterio  sobre  la  I 
Vega  de  Tera,  vasallos,  lago  y  ganados: 
año  de  1547. 

MS.  original,  de  mi  propiedad. 

300— SAN    MARTIN    DE   CASTA- 
ÑEDA. 

Concordia  entre  el   limo.   Sr.  Conde  [ 
de   Benavente  y  el   Convento    sobre    la 
Vega  de  Tera,  etc.:  año  1577. 

Un  tomo  en  fol.  MS.  original,  de  mi  pro- 
piedad. 

301  — SAN   MARTIN    DE    CASTA- 
ÑEDA. 
Tumbo  de  el  Real  Monasterio  de  San 
Martin  de  Castañeda:  año  1714. 

« Á  honra  y  gloria  de  Dios  Nuestro  Señor 
}■  Salvador  Jesucristo  y  de  su  gloriosíssima 


SAN  ROMÁN  DE  HORNIJA 

Madre  Santa  María,  Emperatriz  de  los  Cie- 
los, Reina  de  los  ángeles  y  Señora  del  Uni- 
verso, y  de  el  Santíssimo  Obispo  y  Confe- 
sor San  Martin,  patrón  de  este  Monasterio 
y  de  nuestros  Beatíssimos  Padres  San  Be- 
nito y  San  Bernardo,  se  escribe  el  libro 
llamado  Tvwbo,  que  empieza  desde  la  fun- 
dación de  este  insigne  Monasterio  de  San 
Martin  de  Castañeda,  de  nuestra  sagrada 
Orden  de  Císttr  y  regular  observancia  de 
estos  reinos  de  España,  y  de  su  hacienda  y 
venta,  hasta  este  presente  año  de  1715.» 

Un  vol.  en  fol.,  MS.,  con  tintas  roja  y  ne- 
gra, de  777  hojas. — Archivo  Histórico  Na- 
cional. 

302— SAN  PEDRO  DE  LA  NAVE. 
En  la  entrega  L  de  los  Monumentos  ar- 
quitectónicos de  España,  se  ha  publicado  una 
hermosa  lámina  grabada  en  acero  cuyo  tí- 
tulo dice: 

Provincia  de  Zamora. — Arte  cristia- 
no.— Estilo  latino  bizantino. — Construc- 
ciones religiosas. — Detalles  de  la  iglesia 
parroquial  de  San  Pedro  (Nave). 

Dibuja  varios  capiteles  de  gran  belleza, 
y  la  pila  bautismal.  La  revista  Zamora 
ilustrada  ha  publicado  también,  en  Junio 
de  1 88 1,  vista  y  descripción  del  templo. 

303— SAN  ROMÁN  DE  HORNIJA. 
Lugar  situado  en  la  confluencia  del 
Hornija  con  el  Duero,  en  el  límite  de  las 
provincias  de  Valladolid  y  Zamora.  Has- 
ta la  última  división  territorial  pertene- 
ció á  la  provincia  de  Toro,  y  de  muy  an- 
tiguo formaba  parte  de  nuestro  territorio. 
A  mediados  del  siglo  vil  edificó  allí  el 
Rey  godo  Chindasvinto  un  devoto  Monas- 
terio para  alivio  de  su  alma  y  sepultura 
de  sus  despojos  y  de  los  de  su  malograda 
esposa  Reciberga.  A  mediados  del  último 
siglo  desapareció  este  monumento,  edi- 
ficándose con  sus  ruinas  la  pobre  fábrica 
que  hoy  existe.  Consérvanse,  sin  embaí- 


SAN  ROMÁN  DE  HORNIJA— TORO 


67 


go,  fragmentos  esparcidos  de  gran  mé- 
rito. 

Véase  lo  que  sobre  el  particular  dicen  los 
Sres.  Parcerisa  y  Quadrado,  Recuerdos  y 
bellezas  de  España,  tomo  de  Valladolid,  Pa- 
lencia  y  Zamora,  pág.  179. 

304— SAN  ROMÁN  DE   HORNIJA. 

Monumentos  arquitectónicos  de  Espa- 
ña. Publicados  de  Real  orden  y  por  dis- 
posición del  Ministerio  de  Fomento.  Ma- 
drid, Imprenta  y  Calcografía  Nacional. 

Obra  monumental  ciertamente,  en  fol., 
marca  imperial,  con  texto  á  dos  columnas 
en  español  y  francés,  y  láminas  grabadas  ó 
cromo- litografiadas.  Empezó  á  publicarse 
por  cuadernos   en   1859.   El   cuaderno  30 


contiene  una  lámina  que  copia  varios  frag- 
mentos é  inscripciones,  con  esta  leyenda: 
«Monumentos  arquitectónicos  de  Espa- 
ña. Provincia  de  Zamora.  Estilo  latino-bi- 
zantino. Construcciones  religiosas.  Restos 
del  antiguo  Monasterio  visigodo  (San  Ro- 
mán de  Hornija).  • 

305— SAN  ROMÁN  DE  HORNIJA. 
Alegación  por  Alonso  de  Saa  Sotoma- 
yor,  vecino  de  la  villa  de  San  Román  de 
Hornija,  en  el  pleito  con  el  Convento  de 
la  Moraleja,  sobre  sucesión  del  vínculo  y 
mayorazgo  que  vacó  por  muerte  de  Fran- 
cisco Ruiz  Lóbrego. 

Impresa  en  9  fols. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Papeles  de  Jesuítas,  tomo  CC,  núm.  4. 


T 


306— TA  VARA. 

Exposición  de  la  villa  con  el  Coman- 
dante y  Oficiales  de  su  tercio  de  volun- 
tarios realistas,  cura  párroco  y  adminis- 
trador de  rentas,  manifestando  al  Rey 
su  constante  fidelidad  con  motivo  de  la 
rebelión  del  General  D.  Jorge  Bessiéres. 

Gacela  de  Madrid  de  i.°  de  Octubre  de 
1825. 

307— TIEDRA. 

Entrega  de  los  castillos  y  fortalezas  de 
Hurueña  y  Tiedra,  por  Juan  Rodríguez 
de  Fonseca,  año  de  14J0. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  do 
la  I  [istoria ,  <  ■  í      mcut      1  [mi- 


lenios, tomo  II,  fol.  285,  Est.  27,  Gr.  ¡-E, 
núm.  127. 

El  castillo  de  Tiedra  figuró  mucho  en  la 
Edad  Media.  D.  Sancho  IV  elogiaba  su 
fortaleza  y  era  uno  de  los  que  ofrecía  á  su 
hermana  Doña  Urraca  á  cambio  de  Zamo- 
ra, según  la  Crónica  general  y  la  del  Cid.  La 
de  D.Juan  II.  cap.  IV,  tít.  XXXVIII, 
dice  que  hallándose  este  Rey  en  Zamora 
en  1 43  j  ,  y  desconfiando  del  Obispo  de  Pa- 
lencia  por  lo  ocurrido  en  la  Vega  de  Gra- 
nada, mandólo  prender  y  con  buena  guar- 
da fué  conducido  al  castillo  de  Tiedra. 

Hoy,  Tiedra  la  Vieja  pertenece  á  la  pro- 
vincia de  Valladolid. 

308— TORO. 

Ciudad  hermana  de  Zamora  en  situa- 
ci     ,  en  condiciones  y  en  vicisitudes  bis- 


6S  TORO 

toncas.  Por  el  Censo  de  1860  tenia  2.56o 
albergues  y  8.721  habitantes. 


Madoz,  en  el  tomo  XV.  pág.  39  de  su 
Diccionario,  dedica  un  breve  artículo  á  la 
descripción  da  eiificios,  fundaciones,  in- 
dustria, etc.,  y  añade  un  epítome  histórico. 

309— TORO  (Acuñas). 

Cédulas  reales  sobre  la  milicia  con  que 
la  ciudad  de  Toro  habia  de  servir  jun- 
tamente con  las  demás  provincias  del 
Reino. 

MS.  en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M. 
el  Rey.  Es  un  vol.  t;i  fo!.  de  letra  del  si- 
glo xvi,  que  contiene  varios  papeles  civiles 
y  eclesiásticos  y  documentos  concernientes 
á  D.  Diego  Sarmiento  de  Acuña.  Corregi- 
dor de  Toro,  los  más  origina'..-.-. 

310— TORO  (Alcavala 

Condiciones  de  las  alcavalas  y  Tercias 
y  unos  por  ciento  de  la  provincia  de 
Toro. 

Un  tomo  en  fo]..  sin  pie  de  imprenta,  fe- 
chado al  final  en  1659;  130  fols. 

Rematadas  las  rentas  de  alcavalas  de  To- 
ro, así  como  las  de  tercias  y  derechos  de 
primero,  segundo  y  tercero  1  por  100  de 
nueva  alcavala,  por  término  de  diez  años 
que  comenzaron  en  i.°de  Enero  de  1659,  y 
adjudicado  el  servicio  á  Francisc  >  Puarte 
Méndez,  se  le  dan  en  este  libro,  por  Cédula 
Real,  instrucciones  para  el  cobro,  fijando  lo 
que  ha  de  pagar  cada  uno  de  los  partidos 
de  la  provincia,  y  estampando  las  reglas 
establecidas  para  la  exacción,  las  personas 
y  Concejos  que  están  exentos  y  las  co, 
que  no  se  ha  de  pagar. 


311— TORO. 

Apuntes  de  viaje  hechos   en  uno 
Toro  hasta  Roma.  Año  i553. 


de 


Papel  en  cuartillas  de  5  hojas,  en  la  Bi- 
blioteca particular  de  S.  M.  el  Rey. 


Empieza:  «Lo  que  señaladamente  me 
aconteció  desde  Toro  á  Roma  brevemente 
fué  la  prisión  en  Lérida  con  todos  miscom  - 
pañeros  Gaspar  de  Alveruela,  de  Zaragoza 
v  Villalobos,  fué  sobre  la  publicación  de  la 
muerte  del  Príncipe;  y  como  decian  qne  cas- 
tellanos le  mataron,  nos  querían  los  catala- 
nes á  todos  los  que  veníamos  de  Castilla 
matar  una  voc  :...»  etc. 

3 12 -TORO  (Batalla  de). 

Carta  del  Rey  Católico  á  la  ciudad  de 
Baeza,  haciéndola  saber  la  victoria  con- 
seguida sobre  los  portugueses. 

Va  refiriendo  este  documento  cómo  lle- 
garon los  enemigos  al  otro  lado  del  puente 
de  Zamora,  atacándolo  con  toda  la  artille- 
ría desde  el  arrabal  de  San  Francisco;  su 
retirada  al  ver  que  se  abrían  minas  en  el 
puente;  dificultades  para  salir  en  su  segui- 
miento, por  no  estar  conchudas  las  puertas; 
alcance  en  Pelayo  González;  cómo  se  em- 
pezó la  batalla,  se  tomó  el  pendón  real  y  se 
alcanzó  la  victoria,  volviéndose  á  Zamora. 
Lo  comunica  desde  esta  ciudad  para  qne 
hagan  públicas  y  devotas  procesiones,  dan- 
do gracias  é  loores  á  nuestro  Señor. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la  His- 
toria, tomo  XIII,  pág.  396. 

313— TORO  (Colegiata). 

Vista  exterior  y  detalles  de  la  Colegia- 
ta (grabado  en  acero). 

V  aumentos  arquitectónicos  de  España,  cua- 
derno 49,  año  1876. 

314— TORO  (Donaciones). 

D.  José  M.  Escudero  de  la  Peña,  en 
la  monografía  sobre  iluminación  de  ma- 
nuscritos publicada  en  el  Museo  Español 
de  Antigüedades,  tomo  I,  pág.  91,  dice 
que,  procedente  del  Monasterio  de  Saha- 
gun,  se  guarda  en  el  Archivo  Histórico 
Nacional  una  carta  en  pergamino  de  la 
donación  hecha  en  la  era  10S0.    año  de 


TORO 


69 


Cristo  1042,  por  óveko  Munniz  ó  Mu  . 
nioz  y  su  mujer  Marina,  con  sus  hijos, 
al  Monasterio  de  San  Salvador  de  Villa- 
cele,  que  habían  fundado  en  territorio 
del  campo  de  Toro  varios  lugares  y  tér- 
minos. 

Al  pié  de  la  donación  vense  dos  ilumi- 
naciones, la  primera  de  las  cuales  repre- 
senta al  Salvador,  y  arrodilladas  á  sus 
pies,  en  actitud  de  implorar,  las  figuras 
de  Oveko  y  Marina.  La  otra,  más  peque- 
ña y  algo  separada  á  la  izquierda  de  la 
anterior,  es  la  efigie  del  Abad  Hermene- 
gildo, que  regia  el  Monasterio  á  la  fecha 
del  instrumento. 

315— TORO  (Donaciones). 

Escritura  de  donación  de  Froilan  Ra- 
mírez á  D.  Pedro  de  las  Heras,  Prior  de 
San  Juan,  de  tolo;,  los  heredamientos 
que  tiene  en  Toro  y  sus  términos,  su  fe- 
cha sobre  Cáceres.  lira  1217,  año  1179. 

Hace  mención  de  que  estaba  cercada  Cá- 
celes. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Misceláneas  del  Marqués  de  Montea-legre. 

316— TORO  (Donaciones). 

Escritura  otorgada  en  la  ciudad  de 
Toro  á  24  de  Mayo  de  1681  por  D.  Luis 
Enriquez  de  Cabrera  y  Doña  Teresa  Én- 
riquez  de  Velasco,  Marqueses  de  Alca- 
ñ ices  y  de  Oropesa  de  Indias,  haciendo 
cesión  del  Palacio  Je  Loyola  ó  Santa 
Casa  á  la  Reina  Doña  María  Ana  de 
Austria,  viuda  del  Sr.  D.  Felipe  IV, 
para  construir  el  Colegio  de  Jesuítas  lla- 
mado de  San  Ignacio,  con  la  expresa 
1  01  .lición  de  que  no  se  demoliese  pal  I 
iia  del  expresado  Palacio. 

Aprobó  la  escritura  el  Ri  y  D.  ( darlos  II 

o«  1 1  de  [di  1   i'  I  mismo  año. 

317— TORO  (Es<  u-elas). 

Ii     Ugi  ra   ion  de  dos  escuelas  gratui- 


tas sostenidas  por  la  Junta  de  Beneficen- 
cia, contribuyendo  el  Obispo  de  Zamora 
D.  Joaquín  Carrillo  Mayoral,  el  Ayunta- 
miento de  la  ciudad  y  su  Corregidor  Don 
José  María  de  Cuéllar. 

Gaceta  de  Madt  i  I  de  6  de  Septiembre  de 
1805. 

318— TORO  (Escuelas). 

Obras  ejecutadas  para  habilitar  un 
edificio  destinado  á  escuelas  pías  á  costa 
del  Municipio,  reformando  tres  antiguas 
construcciones  de  su  pertenencia.  Difi- 
cultades encontradas.  Terminación  de  las 
obras.  Su  coste. 

Memorial  sobre  las  obras  públicas  en  1867, 
68  v  t>o,,  comprendiendo  lo  relativo  á  asun  • 
ijb  varios.  Por  la  Dirección  general  del  ra- 
mo: Madrid,  1870,  pág.  134. 

319— TORO. 

Exposición  del  Corregidor  y  Ayunta- 
miento de  Toro  á  la  Reina  Gobernadora, 
expresando  su  sentimiento  por  la  muerte 
del  Rey  Femando  VII,  y  reconociendo 
por  sucesora  de  la  Corona  á  Doña  Isa- 
bel II. 

¡         '   le  26  de  Noviembre  de  1S33. 

320— TORO.— Fuero 

d  ido  por  D.  Alonso  IX  de  León,  era 
[260   1     io    1222),    confirmado   por  San 

I         nulo  en  el  añ  »  u.ii. 

:  n  la  1 1  bliote   1  particular  de  S.  AI. 
el  Rey. 

Otra  copia  haj  en  la  Biblioteca  Nacio- 
nal, señal    la  D.i  1  1  f. 

3?.  1— TORO  (Iglesias). 

Cua  branza  del  subsi- 

dio en  la  ciudad  de  Toro  y  su  Vicarí  1, 
respectiva  á  las  pagas  de  Mayo  y  Octa- 


7° 


TURO 


bre  del  año  de  1765,  pagadero  en  el  de 
1766,  y  demás  atrasos. 

MS.  en  fol.  de  27  hojas,  comprendido  en 
el  Aparato  histórico-geográfico  de  Quirós,  to- 
mo grande.  Se  relacionan  las  iglesias,  co- 
fradías, capellanías,  ermitas,  beneficios,  et- 
cétera, con  la  cantidad  que  por  subsidio  co- 
rrespondía á  cada  cual,  estando  condensa- 
daslas  primeras  en  la  segunda  hoja,  que 
dice  así: 

Elenco  de  las  iglesias  y  lugares  donde  están 
sitas  las  piezas  contenidas  en  este  cuaderno  para 
la  cobranza  de  la  gracia  del  subsidio  en  la  ciu- 
dad de  Toro  y  su  Vicaría. 
Iglesia  Colegia!. 
El  Sepulcro. 
San  Juan  de  los  Gascos. 
Santa  Marina. 
San  Lorenzo. 
San  Julián. 

Santa  Catalina  de  Roncesvalles. 
La  Trinidad. 
La  Magdalena. 
San  Salvador. 
San  Ildefonso. 

Santo  Tomé  y  Santiago  de  Tajamontes. 
San  Sebastián. 
Santo  Tomás. 
Santa  María  la  Nueva. 
San  Pedro  del  Olmo. 
Santo  Domingo  de  Silos. 
Santa  María  del  Templo. 
Santa  María  de  Arbas. 
San  Juan  de  la  Puebla. 
San  Zubrián. 
San  Marcos. 
Santa  Sofía. 
La  Concepción. 
San  Francisco. 

Fuera  de  Toro. 

Santa  María  de  la  Vega. 

Villa  vez  a. 

Villaguer. 

San  Román  de  la  Hornija. 

Civañeros. 

Morales  de  Toro. 


Ledrosa. 

Villalar. 

La  Mota. 

Villafeliz. 

Villarbarba. 

Casasola. 

Villalonso. 

Benafarres. 

Pobladura  de  Sotiedra. 

Tiedra. 

Carvajosa. 

Villavellid. 

Villardefrades. 

Villardondiego. 

Villahendimio. 

Terrodrigo. 

Tagarabuena, 

San  Pedro  de  la  Tarce, 

Castromembibre. 

Bezmarban. 

Bustillo. 

Malva. 

Fuentes  Secas. 

Maulla  la  Seca. 

Pozo  Antiguo. 

El  Fito. 

Abezames. 

Pinilla. 

Adalia,  San  Andrés  y  San  Esteban. 

Peleagonzalo. 

Valdefinjas. 

Castrillo  y  Sariñana. 

Aldea  Nueva. 

Peña  Iva. 

Guarrate. 

Fuente  la  Peña. 

Villaescusa. 

Badillo. 

La  Bóveda. 

Villabuena. 

Túmulos. 

Villafranca. 

Castronuño. 

Conventos  de  religiosos. 

La  Espina,  Orden  de  San  Bernardo. 

San  Agustín  de  Toro. 

El  Huesso,  Orden  de  San  Benito, 


Santa  María  de  Axbas. 
La  Merced  de  Toro. 

Conventos  de  monjas. 


TORO  7i 

Traslado  auténtico  sacado  en  21  de  Abril 
de  1563,  existente  en  la  Biblioteca  particu- 
lar de  S.  M.  el  Rev.  AIS.:  un  vol.   en   fol. 


Santa  Clara  de  Toro. 

Carmelitas  Descalzas  de  id. 

La  Concepción  Francisca  de  id. 

Santa  Sofía  de  id. 

«Cuyo  memorial  de  las  referidas  piezas 
eclesiásticas  y  demás,  es  copia  del  Padrón 
original  que  obra  en  esta  Mayordomía  de 
los  señores  Deán  y  Cabildo  de  esta  Santa 
Iglesia  Catedral.» 

322— TORO  (Intendencia). 

Instrucción  que  pidió  D.  Manuel  Ja- 
cinto de  Bringas  cuando  pasó  á  ser  In- 
tendente de  la  ciudad  y  provincia  de 
Toro. 

Biblioteca  de  la  Academia  déla  Historia, 
Est.  27,  Gr.  \-E,  núm.  111. 

323— TORO  (Inválidos). 

Creación  en  esta  ciudad  de  un  regi- 
miento de  inválidos  inhábiles,  al  mando 
y  dirección  del  Teniente  Coronel  D.  Ni- 
colás López. 

Gaceta  Je  Madrid  de  22  de  Mayo  de  1753. 

324— TOK< >. 

Juicio  crítico  de  la  Corografía  de  la 
provincia  de  Toro,  por  D.  Antonio  Gó- 
mez de  la  Torre. 

Memorial  literario  ó  Biblioteca  periódica  de 
ciencias  y  artes,  tomo  IV,  pág,  91:  Madrid, 
1803. 

Después  del  juicio  se  extractan  algunas 
noticias  interesantes  de  la  obra,  entre  ellas 
1  is  relativas  á  Antona  García. 

325— TORO. 

lenanzas  de  la  ciudad. 


326— Turo. 

Ordenanzas  municipales. 

Un  folleto  en  4.0  Biblioteca  del  Consejo 
de  Estado. 

327— TORO. 

Pleito  de  la  ciudad  con  los  caballeros 
heredados  en  su  término  en  1459. — Lis- 
ta de  los  Regidores  de  la  ciudad  y  aldeas 
de  su  jurisdicción. 

J  Uhlioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  M-i,  fols.  264  y  267; 
¿U-4,  fol.  92. 

328— TORO. 

Privilegios  de  la  ciudad  de  Toro. 

Biblioteca  déla  Academia  de  la  Historia, 
Est.  27,  Gr.  $-E,  núm.  126. 

329— TORO. 

Privilegio  de  Alfonso  Vil  designando 
los  términos  del  Concejo,  año  112Z. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  documentos  y  privilegios, 
tomo  I,  fol.  12,  Est.  27,  Gr.  $-E,  núm.  126. 

330— TOR<  >. 

Privilegios  y  fueros  otorgados  por  la 
Reina  Doña  María  á  la  su  ciudad  de 
Toro. 

Benavides,  Crónica  de  I).  Fernán  lo  I]', 
Colección  diplomática,  pág,  265. 

331— TORO. 

Sentencia  del  Rey  D.  Alfonso  X,  or- 
denando que  el  Obispo  de  Zamora  (Don 
Suero)  no  reciba  por  vasallos  á  los  mora- 


72 

clores  del  término  de  la  villa  de  Toro. 
Dada  en  Sevilla  á  3o  de  Diciembre  de 
1262. 


TORO 

mandando  envíe  cuatro  homes  buenos 
para  prestarla  homenaje.  Fecha  en  To- 
ledo á  22  de  Octubre,  era  i32i. 


Publicada  en  el  Memorial  histórico  español, 
tomo  I,  pág.  200:  Madrid,  1851. 

332— TORO. 

Privilegio  dado  por  el  Rey  D.  Alfon- 
so X  en  Toledo  á  12  de  Marzo  de  la  era 
1292  (año  1254),  para  que  los  caballeros 
del  Concejo  de  Toro  paguen  la  moneda 
según  sus  fueros  y  costumbres. 


Publicada  en  el  Musco  histórico  español, 


Real  Academia  de  la  Historia,  Colección 
diplomática  de   D.  Antonio  de   Siles,  to-      tomo  U   pá„   Io6:  Madrid,  1851. 
rao  III. 


Publicada  en  el  Museo  histórico  espafi,  !, 
tomo  II,  pág.  105:  Madrid,  1851. 

336— TORO. 

Carta  de  la  Infanta  Doña  Muría,  mu- 
jer del  Infante  D.  Sancho,  concediendo 
varios  privilegios,  gracias  y  mercedes  al 
Concejo  de  Toro.  Fecha  en  Segovia  á  2 
de  Noviembre,  era  i32i. 


333— TORO. 

Acuerdo  del  Concejo  de  Toro  prohi- 
biendo que  sus  vecinos  se  hagan  vasallos 
de  Ordenes  y  Señores  particulares,  bajo 
penas  que  establece.  Fecha  en  20  de 
Abril,  era  i3i8. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  del 
Conde  de  Mora,  tomo  XXIII,  O-23,  publi- 
cado en  el  Memorial  histórico  español,  to- 
mo II,  pág.  19:  Madrid,  1851. 

334— TORO. 

Carta  de  la  Infanta  Doña  María  al 
Concejo  de  Toro,  en  que  traslada  la  do- 
nación que  de  su  villa  y  términos  la  ha- 
bía hecho  el  Infante  D.  Sancho,  su  ma- 
rido. Fecha  en  Olmedo  á  20  de  Octubre, 
era  i32i. 

Publicada  en  el  Memorial  histórico  español, 
tomo  II,  pág.  103:  Madrid,  1851. 

335— TORO. 

Carta  del  Infante  D.  Sancho  partici- 
pando al  Concejo  de  Toro  haber  hecho 
donación  de  su  villa,  términos  y  derechos 
á  la  Infanta  Doña  María,  su  mujer,   y 


337— TORO  (Milicia». 

Lista  de  la  milicia  general  de  la  ciu- 
dad de  Toro,  y  su  tierra  y  jurisdicción, 
con  las  villas  exentas  de  su  partido.  Ca- 
pitán, D.  Jerónimo  Portocarrero. 

MS.  en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M.  el 
Re)'.  Un  vol.  en  fol.  Hay  al  principio  dos 
cédulas  de  Felipe  II,  dalas  en  Madrid  á  25 
de  Enero  de  1598,  y  firmadas  por  el  Prín- 
cipe (Felipe  III),  sin  duda  porque  el  padre 
no  podría  ya  despachar,  en  que  se  determi- 
na el  modo  de  levantar  dicha  milicia. 

338— TORO  (Privilegios). 

índice  de  los  manuscritos  que  tienen 
relación  con  la  ciudad  de  Toro,  existen- 
tes en  la  Biblioteca  Nacional,  según  el 
registro  de  la  sala  de  MSS.  de  dicho  es- 
tablecimiento en  1872. 

Cuaderno  Je  privilegios,  pág.  264,  D-94. 

Fuero  dalo  por  D.  Alfonso  IX  de  León, 
año  1222,  pág.  29,  D7-114. 

Junta  de  varios  Olispos  celebrada  en  esta 
ciudad  en  i.°  de  Julio  de  1310,  ¡ara  defender- 
se  de  las  vejaciones  que  padecían,  pág.  208, 
Dd-97. 

Privilegio  de  la  ciudad,  pág.  336,  D-41. 


TORO 


73 


339— TORO  (San  Ildefonso). 

Documentos  relativos  á  este  Convento. 

Real  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar,  M-i,  fol.  23^'. 

340— TORO  (Orden  de  San  Juan). 

Papel  en  derecho  por  el  Gran  Prior  de 
San  Juan  de  Castilla  y  León  sobre  la  fa- 
cultad de  nombrar  vicarías  en  todas  las 
encomiendas  y  bailiajes  de  Lora  y  del 
Sepulcro  de  Toro  que  ejercen  jurisdicción 
eclesiástica. 

MS.  en  la  Academia  de  la  llir-ioiin, 
Est.  27,  Gr.  5-7?,  núm.  132. 

341— TORO  (San  Julián). 

La  iglesia  de  este  nombre  fué  cons- 
truida bajo  la  dirección  de  Rodrigo  Gil 
de  Hontañon,  el  mismo  que  hizo  la  Ca- 
tedral nueva  de  Salamanca  y  la  de  Se- 
govia. 

Llaguno,  Notit  ia  de  los  arquitectos,  tomo  T, 
8x8. 

342— TORO  (Sancti  Spiritus). 

Documentos  relativos  á  este  Monaste- 
rio, donaciones,  etc. 

Real  A  - 1  lemia  do  la  Historia,  Colección 
ilazar,  M-i,  fol.  236. 

343     TORO  (Santo  Sepulcro). 

Remates  tic  foros  correspondientes  á 
las  encomiendas  de  Villafranca  y  Cañi- 
zal y  de  la  del  Santo  Sepulcro  de  Toro. 

Gaceta  <le  <~>  de  junio  ele  1S52. 

344-TORo  (Servicios). 

Documentos  relativos  al  servicio  de 
cuatrocientos  millones  en  tiempo  del  Rey 
1).  Felipe  III,  respectivosá  la  ciudad  de 
Toro  y  su  término. 


MS.  en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M. 
el  Rey:  un  vol.  en  fol. 

345 -TORO  (Servicios). 

Con  motivo  de  la  restauración  del  Rey 
D.  Fernando  VII  pasaron  á  felicitarlo  en 
Madrid  dos  Comisiones  de  la  ciudad,  que 
componían  D.  Sebastian  Antonio  Frias, 
Alcalde  primero;  D.  Fernando  Manteca, 
Regidor  decano;  D.  Matías  Seco,  D.  An- 
tonio Vázquez  de  Aldana  y  D.  Manuel 
Pablo  Linage.  El  primero  dijo  en  su  dis- 
curso que  el  6  de  Enero  de  1S09  no  titu- 
bearon los  toresanos  en  oponerse  en  cam- 
po raso  á  una  numerosa  caballería  ene- 
miga, y  derramar  su  sangre  con  el  fin  de 
rescatar  la  Real  persona  cautiva. 

C  iceta  de  Madrid  de  9  de  Julio  de  18 14. 

316 -TORO. —Sitio  de  Toro 

y  noble  Martin  Abarca,  comedia  nue- 
va representada  por  la  compañía  de  Eu- 
sebio  Rivera  en  este  año  de  1791. 

Gaceta  de  Madrid  de  10  de  Junio  de  1791. 

No  se  indicad  autor;  p¿ro  sí  que  fué  im- 
presa en  este  año,  vendién  lose  á  dos  reales 
en  il  despacho  del  Dia,  o,  Puerta  del  Sol, 
y  en  Cádiz,  en  casa  de  Pajares. 

347— TORO  (Ulloas). 

Concordia  entre  la  ciudad  y  Juan  de 
Ulloa  sobre  las  Martiniegas,  confirmada 
por  el  Rey  D.  Juan.  Confirma  éste  tam- 
bién la  merced  que  su  madre  Doña  Ca- 
talina y  el  Infante  D.  Fernando,  su  tio, 
y  sus  tutores  hicieron  á  Periañez,  padre 
de  Juan  de  Ulloa,  de  las  dichas  Marti- 
niegas. 

Biblioteca  de  la  A<  1   lela  Historia, 

[i  del  Marqués  di  ilegre. 

348— TORO  (Ulloas). 

Caita  de  donación  que  hace  el  Rey  de 


74 


TORO -VEZ  DE  MARBAN 


las   Martiniegas  á   Periañez,    padre  de 
Juan  de  Ulloa. 

Biblioteca  de  la  Real  Academia  de  la 
Historia,  Colección  de  Salazar,  O-4,  nú- 
mero 20. 

349 -TORO  (Ulloas). 

Confiscación  hecha  por  el  Príncipe 
D.  Alonso  de  los  bienes  de  Juan  de 
Ulloa,  hijo  del  Dr.  Periañes,  por  seguir 
la  parcialidad  del  Rey  D.  Enrique,  ha- 
ciendo donación  de  ellos  al  Conde  de 
Benavente.  En  Plasencia  10  de  Mayo 
de  1465. 

Colección  diplomática  de  la  Crónica  de  En- 
rique IV,  publicada  por  la  Academia  de  la 
Historia,  pág.  488,  núm.  116. 

350— TORO. 

Verdadera  relación  de  todo  lo  sucedi- 
do en  Cataluña,  Portugal,  Flandes,  Ita- 
lia, Inglaterra,  Alemania  y  otras  partes, 
desde  el  año  de  1645  hasta  el  de  1646. 
Dase  cuenta  de  la  muerte  del  Conde-Du- 
que y  de  otras  cosas  que  han  sucedido  en 
España.  Impreso  en  Lima,  1646. 

Refiere  la  enfermedad  del  Conde-Duque, 
su  muerte,  funerales  en  Toro,  trajes,  túmu- 
lo, acompañamiento  y  conducción  del  ca- 
dáver embalsamado  á  Madrid. 

Gallardo,  Ensayo  de  una  Biblioteca  de  li- 
bros raros  y  curiosos,  tomo  I,  pág.  968. 


351— TORO  (Vinos). 

Disertación  sobre  la  naturaleza  y  ca- 
lidad de  los  vinos  de  Castilla,  particular- 
mente de  los  de  Vargas,  Toledo,  Sego- 
via,  Toro,  Valladolid,  etc. 

Obra  de  un  médico  famoso  cuyo  nombre 
se  ignora,  que  falleció  en  Toledo  á  fines  del 
siglo  xni  ó  principios  del  xiv,  y  se  cree  fué 
judío.  La  disertación  es  muy  curiosa.  (Her- 
nández Morejón,  Biblioteca  escogida  de  Medi- 
cina, tomo  I,  pág.  88.)  El  vino  de  Toro  se 
elogia  también  por  Juan  de  Espinosa  en  su 
Diálogo  en  laude  de  las  mujeres:  Milán,  1580. 

352— TORO   (Voto). 

La  ciudad,  fielmente  representada,  hizo 
voto  y  juramento,  en  manos  del  Obispo 
D.  Juan  Coello  de  Rivera  y  Sandoval, 
de  tener  y  defender  el  Misterio  de  la  Pu- 
rísima Concepción  de  Nuestra  Señora, 
el  domingo  29  de  Octubre  de  1645. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XXI, 
pág.  814. 

353 -TORREFRADES  (El  guerri- 
llero de). 
Vida  de  Viriato,  según  la  tradición  za- 
morana. 

Artículo  publicado  en  El  Eco  del  Duero, 
números  1,  2  y  3  de  9,  16  y  23  de  Noviem- 
bre de  1878. 


V 


854— VALPARAÍSO. 

Remate  de  fincas  que  pertenecieron  al 
Convento  de  San  Bernardo  de  Valpa- 
raíso. 

Gaceta  de  18  de  Agosto  y  16  de  Septiem- 
bre de  1850 


355 -VEZ  DE  MARBAN. 

Fiesta  celebrada  con  motivo  de  la  co- 
locación de  la  lápida  de  la  Constitución. 

Gaceta  de  Madrid  de  25   de  Noviembre 
de  1821. 

Vez  de  Marbán  es  lugar  del  partido  de 


VILLAFÁFILA— VILLALPANDO 


75 


Toro,  con  5S0  casas  y  unas  2.200  almas. 
Madoz  da  su  descripción  en  el  tomo  IV, 
pág.  307  de  su  Diccionario.  La  Torre  acom- 
pañó su  Corografía  de  la  provincia  de  Toro, 
con  un  grabado  en  que  se  muestran  los  tra- 
jes de  los  habitantes  de  Vez  de  Marbán. 

356— VILLAFÁFILA. 

Documentos  de  convenios  hechos  por 
la  Orden  de  Santiago  y  Doña  Sancha 
Rodríguez  de  Valduerna  en  1277. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria,  Colección  de  Salazar,  'M-7,   fols.   46 

y  56- 

Villafáfila,  hoy  villa  de  1.573  habitan- 
tes en  el  partido  de  Villalpando,  sirvió  de 
lugar  de  conferencias  reales  en  más  de  una 
ocasión. 

Madoz,  Diccionario,  tomo  XVI,  pág.  124, 
en  las  treinta  líneas  que  le  dedica,  dice  ser 
del  partido  de  Benavente  y  reducción  del 
Vicus  anuarias  del  itinerario  romano. 

357— VILLAFÁFILA. 

Capitulaciones  entre  el  Rey  Católico 
y  1).  Felipe  I,  firmadas  en  Villafáfila  y 
Benavente  en  Junio  de  i5o6,  sobre  go- 
bierno de  los  reinos  de  Castilla. 

Publicólas,  con  otros  documentos  com- 
plementarios, la  Colección  de  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  XIV,  págs.  316  y 
siguientes.  Entre  ellos  se  halla  el  acta  de 
juramento  prestado  por  los  Grandes,  Pre- 
lados y  Caballeros  en  Madrid,  año  de  15 10, 
para  que  el  Rey  D.  Fernando  pudiera  go- 
bernar los  reinos  durante  la  menor  edad 
del  Príncipe  D.  Carlos,  sucesor  de  ellos: 

Pág.  333- 

Fueron  Procuradores  de  Zamora  Alonso 
Ordóñez  de  Villaquirán  y  Luis  Calderón;  y 
de  Toro,  Diego  de  UUoa  Sarmiento  y  Juan 
Rodríguez  Fonsec.i. 

358— VILLALOBOS. 

Villa  del  partido  de  Benavente.  Sus 
armas. 


Piferrer,  Nobiliario  de  los  reinos  y  señoríos 
de  España,  tomo  VI,  pág.  7S. 

En  el  Diccionario  de  Madoz,  tomo  XVI, 
pág.  169,  se  dice  que  esta  villa  posee  una 
imagen  de  mérito  artístico  superior  en  la 
ermita  de  Nuestra  Señora  de  Velilla,  y  que 
en  su  término  se  dan  unas  peras  de  tan  con- 
siderable tamaño,  que  cinco  hacen  una  arro- 
ba. Del  Mayorazgo  y  Condado  fundado  so- 
bre esta  villa,  hay  muchos  documentos  en 
la  Real  Academia  de  la  Historia,  Colec- 
ción de  Salazar,  letra  M. 

359  -VILLALPANDO. 

Villa  y  cabeza  de  partido,  con  3. 216 
habitantes  y  8  parroquias,  según  el  Cen- 
so de  1860. 

El  año  de  1813  verificaron  la  unión  en 
esta  villa  los  ejércitos  mandados  por  Don 
Pedro  Agustín  Girón  y  D.  Juan  Díaz  Por- 
lier,  para  continuar  las  operaciones  milita- 
res contra  los  franceses. 

360— VILLALPANDO. 

Orden  de  la  Emperatriz  á  D.  Pedro  de 
Peralta,  para  que  reciba  en  la  fortaleza 
de  Villalpando  á  seis  franceses,  y  pleito 
homenaje  que  les  tomó:  22  de  Octubre 
de  i52g. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,,  tomo  II,  pág.  257. 

361— VILLALPANDO. 

Relación  y  traza  del  castillo  de  Villal- 
pando, de  la  manera  que  al  presente  está 
y  lo  que  se  ha  de  añadir  por  parecer  de 
Micer  Venedito. 

MS.  en  2  fols.,  letra  del  siglo  xvi,  en  la 
Biblioteca  déla  Academia  de  la  Historia, 
Papeles  de  Jesuítas,  tomo  CXV,  núm.  530. 

Descríbense  las  obras  que  habían  de  ha- 
cerse para  mejorar  la  fortificación  del  cas- 
tillo, y  que  principalmente  se  proyectaban 
en  4  murallas  de  hasta  22  pies  de  grueso  y 


76 


VILLALPANDO 


52  de  alto,  torres,  troneras  3'  foso  ó  cava 
de  60  pieá  de  ancho  y  40  de  hondo. 

Micer  Benedito  era  un  ingeniero  emplea- 
do por  el  Rey  en  otras  obras  de  fortifica- 
ción por  los  años  de  1530. 

362— VILLALPANDO. 

Fundación  de  los  mayorazgos  princi- 
pal y  segundos  de  la  casa  de  Velasco,  y 
curso  que  ha  tenido  su  sucesión  en  los 
varones  de  aquella  gran  familia.  En  Ma- 
drid, en  la  Imprenta  Real,  año  de  1697. 

En  fol.,  13  fols.  dobles. 

Contiene  noticias  de  Villalpando  y  otras 
villas  y  lugares  de  la  provincia  que  perte- 
necían al  señorío  de  la  casa. 

383 -VILLALPANDO. 

Memorial  al  Rey  del  Conde  de  Atares, 
haciendo  relación  de  los  servicios  de  su 
casa  y  familia  de  Villalpando,  que  salió 
antiguamente  de  esta  villa  y  se  estable- 
ció en  la  ciudad  de  Toro. 

Impreso  en  fol.  (sin  año  ni  lugar). 
Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  E-58,  fo!.  73. 

364— VILLALPANDO. 

Petición  de  la  Villa  de  no  ser  segrega- 
da, ni  los  pueblos  de  su  jurisdicción, 
de  la  provincia  de  Zamora,  según  lo  or- 
denado en  la  nueva  división  de  partidos. 

Se  concedió  dicha  petición. 
Caceta  de  16  de  Mayo  de  1834. 

365— VILLALPANDO. 

Voto  que  la  villa  de  Villalpando  y  su 
tierra  hicieron  el  año  1466,  de  creer  y 
defender  la  Purísima  Concepción  de  Ma- 
lía  Santísima,  Madre  nuestra,  y  otros 
que  se  refieren.  Les  dan  á  luz,  con  las 
licencias  necesarias,  varios  devotos  su- 
yos en  este  año  de  i858:  Zamora,  im- 


prenta de  la  Viuda  é  lujos  de  L.  Valle- 
cilio. 

En  4.0,  18  págs. 
Empieza  así: 

ccSi  la  infernal  sutileza 
Contra  vos  erige  bando, 
Defiende  vuestra  pureza 
La  villa  de  Villalpando 
Aunque  pierda  la  cabeza. 
El  patrocinio  especial 
Que  en  vos  siempre  halló  esta  villa, 
Ha  sido  causa  total 
De  votaros  sin  mancilla 
De  pecado  original.» 

El  escrito  está  dedicado  al  Condestable 
de  Castilla,  D.  Bernardino  Fernández  de 
Velasco,  por  el  Licenciado  Presbítero  Don 
Francisco  López  de  Arrieta,  natural  de  Vi- 
llalpando, Capellán  de  la  iglesia  de  Santa 
María  la  Antigua,  y  Regidor  de  su  Ayun- 
tamiento, que  dice  halló  en  el  Archivo  el 
instrumento  del  voto  hecho  por  la  villa  en 
1466,  con  otros  de  refrendo  en  1498  y  1527 
en  que  aparecen  muchos  linajes  y  apelli- 
dos de  la  villa;  y  para  prevenir  el  extravío 
de  tan  interesantes  papeles,  determinó  im- 
primirlos en  León,  donde  se  hallaba,  en 
1668,  pidiendo  al  efecto  y  sacando  testimo- 
nio en  forma  por  Notario  público,  y  las  li- 
cencias necesarias. 

Por  la  escritura  del  voto  se  viene  en  co- 
nocimiento de  que  se  hizo  estando  afli<  ida 
la  tierra  por  la  guerra  civil  entre  el  Rey 
D.  Enrique  y  el  Infante  D.  Alonso,  auxilia- 
do por  el  Almirante,  el  Arzobispo  de  Tole- 
do y  otros  caballeros,  de  que  acaecían  mu- 
chas muertes  y  robos,  y  á  la  vez  por  una 
epidemia  pestilencial  que  causaba  gran 
mortandad.  Que  ratificaron  otro  voto  anti- 
guo hecho  á  San  Fabián  y  San  Sebastián 
por  otra  pestilencia;  otro  por  causa  del  Bra- 
col  que  comía  las  viñas,  y  otro  por  la  lan- 
gosta que  comía  los  panes. 

Asimismo  se  advierte  que  la  confirma- 
ción de  1527  se  hizo  reinando  otra  calami- 
dad pública  que  no  se  especifica,  diciendo 
el  documento  «para  soplicar  á  Dios  ntro. 


villardefr: 

Sor.  que  alce  la  ira  que  al  presente  está  so- 
bre este  pueblo.» 

La  referida  escritura  revela  que  en  1446 
había  en  Villalpando  las  iglesias  de  San  Ni- 
.  San  Andrés,  San  Pedro,  Santiago, 
San  Isidro,  San  ¡Miguel,  Santa  'Mari:  i  I 
Templo,  Santa  María  la  Antigua  y  San  Sal- 
vador. 

366  -VILLARDEFRADES. 

La  iglesia  de  este  pueblo  fué  trazada 
y  dirigida  por  Fray  Juan  Ascondo,  monje 
benedictino  y  arquitecto,  en  1731. 

Llaguno,  Noticia  de  los  arquitectos,  to- 
mo IV,  pág.  231. 


VDES— ZAMORA  77 

367— VILLARRIN  DE  CAMPOS. 

Venta  de  Villaferrin  y  su  castillo,  he- 
cha en  precio  de  diez  mil  maravedís  al- 
fonsís,  á  la  Condesa  Doña  Urraca,  aba- 
desa de  Cañas,  y  al  Convento,  por  la  Rei- 
na Doña  Mencía,  quien  tenia  la  dicha  vi- 
lla del  Rey  D.  Alfonso  en  cambio  de 
otras  que  en  arras  le  dio  el  Rey  de  Por- 
tugal, su  marido.  Fecha  18  de  Febrero 
de  1257. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Gayanj'os,   Memorial  histórico  español,   to- 


mo IIT,  pág,  17. 


z 


368— ZAMORA. 

El  censo  de  1860  le  da  300  Ayunta- 
mientos, 8g.58o  albergues  y  248. 502  ha- 
bitantes en  la  provincia.  En  la  ciudad, 
12.416  habitantes. 

Madoz,  üicci  1  n  \  cuno  XVI,  le  dedica 
des  L  la  pág.  456  á  la  502,  refiriéndose  sus 
noticias  principalmente  á  la  estadística  de 
1íi  riqueza.  Es  curiosa  la  comparación  de 
límites  que  hace  en  varias  épicas,  y  las 
relacionas  de  los  pueblos  que,  á  consecuen- 
cia de  la  última  división  territorial,  pasaron 
á  formar  parte  de  la  provincia  de  Valla- 
dolid. 

369     ZAMORA  (Abogado  ¡). 

Lista  de  los  Abogados  de  este  Ilustre 
Colegio.  Año  económico  de  1870  á  1S71. 
(Escudo  del  Colegio.)  Zamora,  estable- 
cimiento tipográfico  de  X.  Fernandez, 
Plazuela  de  la  Cárcel,  núm.  1. 

En  -i.1,  9  págs. 


370— ZAMORA  (Abogad 

Lista  de  los  Abogados  del  Ilustre  Co- 
legio de  Zamora.  (Escudo  del  CoI< 
Zamora,  imprenta  de   Nicanor   Fernan- 
dez, Plazuela  de  la  Cárcel,  núm.  1,  1875. 

En  4.a,  o  págs. 

371— ZAMORA  (Academia   Militar). 

Reglamento  para  las  dos  únicas  Aca- 
demias Militares  de  C  idiz  y  Zamora  que 
S.  M-,  en  Real  resolución  de  22  de  Se- 
tiembre de  1789,  se  sirvió  aprobar  se  es- 
tableciesen en  dichas  plazas  á  cargo  del 
Real  Cuerpo  de  Ingenieros. 

MS.  en  el  Archivo  del  Ministerio  de  la 
Guerra. 

372— ZAMORA  1  Vgrk  ültura). 

Partes  del  Gobernador  civil  sobre  fo- 
mento de  la   agricultura,   roturación   de 


73 


ZAMORA 


terrenos,  obras  públicas,  instrucción,  be- 
neficencia, etc. 

Cacetas  de  5  y  29  de  Julio  de  1834. 

373— ZAMORA  (Agricultura). 

Exposición  de  Agricultura  de  Zamora 
en  Setiembre  de  i85g. 

Se  describe  en  La  Agricultura  española, 
periódico  andaluz  de  intereses  materiales: 
Sevilla,  1S58-1S61,  imprenta  de  la  Revista 
mercantil  y  de  La  Agricultura  española.  Cua- 
tro tomos  en  fol.  á  dos  columnas.  Tomo  II, 
Pág.  152. 

374— ZAMORA  (Aguas). 

Investigación  de  la  cantidad  de  agua 
necesaria  para  el  consumo  de  la  ciudad 
de  Zamora,  escrita  por  orden  del  Gober- 
nador de  la  provincia  en  i863. 

MS.  en  el  Archivo  del  Ayuntamiento. 
La  cita  y  extracta  en  su  Memoria  sobre 
abastecimiento  de  aguas,  D.  José  María 
Pérez, 

375— ZAMORA  (Aguas).  ' 

Sentencia  que  ha  recaído  en  el  plei- 
to contencioso-administrativo  promovido 
por  la  empresa  de  abastecimiento  de 
aguas  de  esta  capital  contra  el  Ayunta- 
miento de  la  misma  sobre  pago  de  1.000 
reales  diarios  desde  la  inauguración  del 
abastecimiento,  dada  y  publicada  por  la 
Comisión  permanente  de  la  Diputación 
provincial  de  Zamora.  Zamora,  impren- 
ta y  litografía  de  Gutiérrez,  1877. 

376— ZAMORA. 

Alocución  del  Gobernador  civil  de  la 
provincia  para  la  primera  elección  de  Di- 
putados que  se  verificó  en  los  días  i3,  14 
y  i5  de  Julio  de  i836. 

Gaceta  de  30  de  Junio, 


377— ZAMORA. 

Alocución  del  jefe  político  D.  Valentín 
de  los  Ríos,  con  motivo  del  movimiento 
revolucionario  de  Madrid  contra  el  nuevo 
sistema  tributario. 

Gaceta  de  27  de  Agosto  de  1845. 

378— ZAMORA. 

Altitud  sobre  el  nivel  medio  del  mar. 

En  el  batiente  interior  de  la  puerta  prin- 
cipal del  Gobierno  civil,  es  de  65o"1, 981. 

Nivelaciones  de  precisión  hechas  por  el  Ins- 
tituto Geográfico,  año  18S4. 

379— ZAMORA  (Angustias). 

Novena  de  María  Santísima  de  las  An- 
gustias, como  lo  practica  la  devoción  to- 
dos los  años  en  la  iglesia  parroquial  de 
San  Vicente  de  Zamora.  Imprenta  y  li- 
brería de  N.  Fernandez,  1862. 

En  16.0 

Otra  edición  de  Vallecillo  de  1849. 
De  esta  imagen  hay  una  estampa  grabada 
por  D.  Bernardo  Albístur. 

380 -ZAMORA. 

Bando  del  Intendente  de  policía  Don 
Alonso  Leal,  noticiando  y  censurando  la 
rebelión  del  General  D.  Jorge  Bessiéres. 

Gaceta  de  Madrid  de  3  de  Septiembre  de 
1S25. 

381— ZAMORA  (Beneficencia). 

Reglamento  para  los  establecimientos 
de  Beneficencia  de  Zamora:  1873.  Im- 
prenta de  Conde,  Zamora. — Reglamen- 
to para  el  régimen  interior  y  servicio  de 
los  hospitales  de  la  Encarnación  y  Sote- 
lo,  de  Zamora. 

En  4.0,  ¿2  págs. 


382— ZAMORA  (Beneficencia;. 

Reglamento  para  el  régimen  interior 
de  la  Casa  Hospicio  de  Zamora:  1873. 
Imprenta  de  Conde,  Zamora. 


ZAMORA  79 

extramuros  de  la  ciudad  de  Zamora.  Re- 
impresa con  licencia.  Año  i8a5.  Sala- 
manca, Imprenta  nueva. 


En  4.",  49  págs. 

Se  consigna  en  este  Reglamento  que  la 
Diputación  provincial  costea: 

1.°  Casa  de  expósitos,  huérfanos  y  des- 
amparados en  la  capital,  con  hijuela  en 
Toro. 

2.0     Casa  de  Maternidad  en  la  capital. 

3.0  Hospitales  reunidos  de  la  Encarna- 
ción y  Sotelo,  en  la  misma. 

4.0     Hospital  de  Toro. 

5.0     Hospital  de  Benavente. 

383— ZAMORA. -Boticario  de  (El). 
Leyenda  árabe  en  verso,  por  D.  J.  J. 
de  M. 

Semanario  Pintoresco  Español,  tomo  V, 
pág.  415:  Madrid,  1S40. 

Figura  un  episodio  de  la  guerra  de  la 
Reconquista. 

384— ZAMORA. 

Bula  del  Papa  Bonifacio  VIII  absol- 
viendo al  Rey  ü.  Fernando  de  la  exco- 
munión en  que  habia  incurrido  por  ha- 
ber ocupado  los  bienes  de  la  iglesia  de 
Zamora,  con  tal  que  los  dichos  bienes  se 
hubiesen  restituido.  Año  i3o3. 

Colección  diplomática  de  la  Crónica  de  Don   \ 
Fernando  IV,  por  D.  Antonio  Benavides, 
Pág-  355- 

385— ZAMORA  (Carmen). 

Modo  de  hacer  la  Novena  de  María 
Santísima  del  Carmen,  conforme  á  la 
primitiva  que  compuso  Fr.  Bartolomé 
del  Rey  Negrilla,  en  su  Convento  de 
Carmelitas  Calzados  de  Avila.  Á  expen- 
sas de  la  Cofradía  de  Nuestra  Señora  del 
Carmen  en  su  Santuario   del    Camino, 


En  16. °,  30 págs. 

386— ZAMORA  (Carmen). 

Devota  Novena  en  obsequio  de  María 
Santísima  Nuestra  Señora  del  Carmen, 
conforme  á  la  primitiva  que  compuso  el 
R.  P.  Maestro  Fr.  Bartolomé  del  Rey 
Negrilla,  en  su  Convento  de  Carmelitas 
Calzados  de  Avila.  Zamora,  1868.  Im- 
prenta de  M.  Conde,  San  Andrés,  12. 

En  8.°,  26  págs. 

Hay  otra  edición  del  año  1842,  hecha  en 
la  imprenta  de  la  Viuda  é  Hijos  de  Valle-, 
cilio,  y  otra  del  año  de  1849,  de  la  misma 
imprenta,  pero  con  distinto  título. 

387 -ZAMORA. 

Carta  de  pleito  homenaje  hecha  por  la 
ciudad  de  Zamora  por  mandado  del  Rey 
de  Castilla,  en  favor  del  Rey  de  Aragón 
y  del  Infante  D.  Alfonso,  hijo  del  Infan- 
te D.  Fernando,  para  la  observancia  del 
convenio  celebrado  por  ambos  Reyes. 
Año  1304. 

Colección  diplomática  de  la  Crónica  de  Don 
Fernando  IV,  por  D.  Antonio  Benavides, 
Pág-  454- 

388— ZAMORA. 

Cartas  y  cédulas  del  Rey  D.  Enri- 
que IV  á  consecuencia  del  auto  de  Ávi- 
la, fechadas  en  Toro  y  Zamora  en  1465. 

Colección  diplomática  de  la  Crónica  de  Don 
Enrique  IV,  publicada  por  la  Academia  de 
la  Historia,  desde  la  pág.  493  á  la  502. 

389— ZAMORA. 

Carta  del  Emperador  Carlos  V  al  Con- 
de de  Alba  (de  Aliste),  Alcalde  de  Zanjo- 


So 


ra,  para  que  se  entregue  de  ciertas  per- 
sonas que  habían  estado  con  los  Delfines 
de  Francia,  y  haga  que  no  comuniquen 
con  nadie,  ni  escriban  r¡i  reciban  caitas. 
Fecha  en  Burgos  á  22  de  Enero  de  1528. 


ZAMORA 

Alteza  relativamente  al  subsidio  de  los 
dos  cuartos.  Fechada  en  Madrid  á  16  de 
Febrero  de  i552. 


Biblioteca  del  Escorial,  Est.  V 
núm.  4,  fols.  3247335. 


Plut. 


Colección  dedocmnatti  s  inéditos  para  la  Mis- 
iona de  España,  tomo  II,  pág.  210. 

390— ZAMORA. 

Cartas  del  Dr.  Hernán  Pérez  á  los 
muy  magníficos  Sres.  Dean  y  Cabildo 
de  Zamora,  dando  aviso  de  los  empleos 
que  habia  concedido  el  Emperador  Car- 
los V  y  lo  que  la  Dieta  habia  respondido 
áS.  M. 


y, 


391— ZAMORA. 

Carta  del  Obispo  de  Zamora  al  Duque 
de  Alba,  sobre  el  desafío  que  el  Rey  de 
Francia  habia  enviado  al  Emperador. 

Original  en  la  Biblioteca  del  Escorial, 
Est.  &,  Plut.  ij,  núm.  7,  fol.  264. 

392— ZAMORA. 

Cartas  de  Pedro  de  Palacios  á  Andrés 
Palacios,  racionero  de  Zamora,  dándole 
cuenta  de  la  victoria  conseguida  contra 
los  franceses  junto  á  Cambressi,  fecha 
en  Cambray  á  11  de  Noviembre  de  1043, 
y  dándole  otras  noticias  de  Ja  guerra  des- 
de el  mismo  punto  y  en  el  propio  mes 
y  año. 

Originales  en  la  Biblioteca  del  Escoria!, 
Est.  Y,  Plut.  ij,  núm.  4,  fol.  241. 

393— ZAMORA. 

Carta  del  Dr.  Corrionero,  Canónigo 
de  Zamora,  residente  en  la  Congrega- 
ción eclesiástica  de  Madrid,  dando  cuen- 
ta á  su  Cabildo  de  lo  determinado  por  Su 


Biblioteca  del  Escorial,  Est.  V,  Plut.  ij, 
núm.  4,  fol.  407. 

394— ZAMORA. 

Carta  dirigida  al  Corregidor  de  Zamo- 
ra, Francisco  Carrillo,  dándole  cuenta  de 
la  batalla  habida  con  los  moros.  Fechada 
en  Yelez-Málaga  á  29  de  Julio  de  1548. 

Biblioteca  del  Escorial,  Est.  Y,  Plut.  ij, 
núm.  4,  fol.  33S. 

395 -ZAMORA. 

Carta  enviada  por  D.  Diego  de  Ace- 
vedo  á  su  mujer,  vecina  de  Zamora,  en 
20  de  Agosto  de  i55g,  tratando  de  las 
victorias  alcanzadas  por  los  españoles 
contra  el  Rey  de  Francia. 

Biblioteca  del  Escorial,  Est.  Y,  Plut.  ij, 
núm.  4,  fol.  411. 

396— ZAMORA. 

Carta  del  Conde  de  Alba  de  Aliste, 
D.  Enrique  Enriquez,  á  Su  Majestad, 
con  una  lista  de  los  caballeros  y  personas 
de  Zamora  que  sirvieron  en  la  jornada 
de  Miranda,  en  Portugal.  Madrid  19  de 
Julio  de  i583.  Con  decreto  de  puño  y  le- 
tra de  S.  M. 

Catálogo  de  MSS.  del  Museo  Británico, 
tomo  II,  pág.  759. 

397-ZAMuRA. 

Cartas  de  los  Doctores  Fonsecay  Fer- 
nandez de  Valenzuela  al  Rey  (Felipe  II), 
informando  acerca  de  lo  que  pasa  en  la 
visita  de  las  monjas  de  Zamora:  22  de 
Julio  y  23  de  Agosto  de  1087. 

Catálogo  de  MSS.  españoles  del  Museo 
Británico,  tomo  II,  pág.  791. 


ZAMORA 

398— ZAMORA. 

Carta  del  Obispo  de  Zamora,  D.  Juan 
Manuel,  á  S.  M.  el  Rey,  fecha  á  10  de 
Agosto  de  1 582,  sobre  pensiones  de  su 
mitra. 


81 


Catálogo  de  MSS.  españoles  del  Museo 
Británico,  tomo  II,  pág.  750. 

399— ZAMORA. 

Cartas  del  Dean  y  Cabildo  de  la  Cate- 
dral, del  Estado  de  Caballeros  hijosdal- 
go y  del  Común  de  la  ciudad  de  Zamo- 
ra, dirigidas  al  Rey  el  año  de  i582,  en 
elogio  del  Obispo  D.  Diego  de  Simancas. 

Catálogo  de  MSS.  del  Museo  Británico, 
tomo  II,  págs.  746  y  747. 

400— ZAMORA. 

Carta  dirigida  por  D.  Francisco  de  Va- 
lencia desde  Roma,  á  D.  Lope  Docam- 
po,  Canónigo  de  la  Catedral  de  Zamora, 
á  6  de  Octubre  de  1592,  haciéndole  sa- 
ber que  ha  asistido  como  Cubiculario  á 
la  coronación  del  Papa  Alejandro  VI. 
Dice  que  ha  recibido  las  coplas  que  le 
envió. 

MS.  de  la  Academia  de  la  Historia. 

401— ZAMORA. 

Cartas  de  algunos  PP.  de  la  Compa- 
ñía de  Jesús  sobre  los  sucesos  de  la  Mo- 
narquía entre  los  años  de  1634  y  1648. 

Publicadas  en  el  Memorial  histórico  espa- 
ñol. El  tomo  XVI  contiene  las  cartas  re- 
lativas á  sucesos  de  la  guerra  de  Portugal 
en  la  provincia  de  Zamora,  á  saber: 

Una  en  la  pág.  168,  noticiando  que  el 
24  de  Septiembre  de  1641  entró  en  Portu- 
gal el  Capitán  de  caballos  D.  Diego  Fer- 
nández Pescador,  amagando  á  Braganza,  y 
al  mismo  tiempo  el  Sargento  mayor  Arce- 
niaga  y  el  Capitán  de  caballos  Luis  de  Ro- 
bles, con  las  compañías  de  Campos  que  es- 


taban en  Armiscnda  y  Valle  de  Lubián,  ca- 
yeron sobre  Moymenta,  tomaron  las  forti- 
ficaciones, degollaron  unos  300  enemigos  y 
saquearon  el  pueblo. 

Otra  de  5  de  Noviembre  del  mismo  año, 
pág.  179,  cuenta  la  revancha-de  los  portu- 
gueses, que  por  culpa  del  Conde  de  Alba 
de  Aliste  penetraron  en  número  de  1.500 
hombres,  y  cercando  en  una  iglesia  á  300 
españoles  que  estaban  desprevenidos,  los 
rindieron. 

El  tomo  XYII  contiene  otras  dos  car- 
tas: á  la  primera,  pág.  336,  va  unida  una 

«Relación  que  envió  D.  Pedro  Carrillo, 
Capitán  general  de  las  fronteras  de  Gali- 
cia, en  que  da  cuenta  de  las  victorias  que 
ha  tenido  contra  el  rebelde  Portugués,  este 
mes  de  Octubre  de  1643.» 

Comprendiendo  las  operaciones  de  Don 
Juan  de  Benavides,  Gobernador  del  ejér- 
cito de  la  Puebla  de  Sanabria.  La  segunda, 
pág.  395,  acompaña 

«Relación  verdadera  de  lo  que  ha  suce- 
dido en  la  plaza  y  frontera  de  la  Puebla, 
en  el  mes  de  Noviembre  hasta  30  del,  por 
el  P.  José  Martínez,  de  la  Compañía  de 
Jesús,  que  se  halló  presente  á  todo.» 

Y  refiere  las  ventajas  conseguidas  en  una 
entrada  por  Calabor  hasta  Braganza,  con 
los  nombres  de  los  jefes,  etc. 

402— ZAMORA. 

Carta  dirigida  á  Fray  Francisco  de 
Fuentidueña,  Prior  del  Monasterio  del 
Escorial,  sobre  los  estremecimientos  y 
daños  que  produjo  el  terremoto  de  1755 
en  Zamora  y  otros  puntos. 

Biblioteca  del  Escorial,  Est.  H,  Plut.  j, 
núm.  19. 

403  -ZAMORA. 

Carta  Real  executoria  y  cédula  de  S.  M., 
expedidas  á  favor  del  venerable  Dean  y 
Cabildo  de  la  Santa  Iglesia  de  Zamora 
en  el  pleito  promovido  por  los  Reveren- 
dos Obispos  de  la  misma  sobre  el  dere- 
cho de  proveer  las  dignidades,  canongías 

6 


82 


ZAMORA 


y  raciones  que  vacasen  en  los  cuatro  me- 
ses ordinarios.  Con  las  licencias  necesa- 
rias. Madrid,  imprenta  de  Ibarra,  de  Cá- 
mara de  S.  M.,  1816. 

En  fol.,  87  págs. 

En  esta  ejecutoria  se  hace  relación  del 
pleito  y  de  otros  anteriores;  se  da  noticia 
de  la  sucesión  de  los  Obispos  y  de  la  pro- 
visión de  las  prebendas  que  dieron  lugar  á 
los  litigios;  de  concordias  celebradas  para 
prevenirlos  en  lo  sucesivo,  y-de  elecciones 
verificadas  desde  el  año  de  1407  en  ade- 
lante. 

* 

404— ZAMORA. 

Memorial  del  Dean  y  Cabildo  de  Za- 
mora pidiendo  excepción  del  pago  de  sisas. 

Impreso  el  año  16S9,  sin  indicación  de 
lugar  ni  imprenta. 

405— ZAMORA  (Castillo). 

Memoria  descriptiva  de  su  castillo. 

■  MS.  existente  en  el  Archivo  facultativo 
de  Artillería,  en  Madrid. 

406— ZAMORA  (Catedral). 

Relación  de  los  Reyes  y  Reinas  falle- 
cidos desde  la  fundación  de  la  Catedral 
de  Zamora  en  el  siglo  xn,  por  cuyas  al- 
mas se  han  celebrado  sufragios. 

La  Enseña  Bermeja  de  14  de  Julio  de  1878, 
núm.  99. 

407— ZAMORA.— Caudillo  de  (El). 
Drama  en  tres  actos  y  un  prólogo, 
prohibido  por  la  Junta  de  censura  de  los 
teatros  del  Reino,  cuyo  autor  no  se 
nombra. 

Gaceta  de  23  de  Marzo  de  1850. 

408— ZAMORA  (Cerco  de). 

Convocatoria   de   la   Real    Academia 


Española  abriendo  concurso  y  señalando 
premio  para  la  obra  que  coa  mayor  acier- 
to tratara  el  asunto  «El  cerco  de  Zamo- 
ra, por  el  Rey  de  Castilla  D.  Sancho,» 
en  un  poema  en  octavas,  cuyo  número 
no  habia  de  bajar  de  70  ni  pasar  de  100. 

Gaceta  de  Madrid  de  23  de  Febrero  de 
1831. 

Se  repitió  la  convocatoria  en  la  Gaceta  de 
17  de  Abril  de  1832,  anunciando  aquella 
Corporación  que,  verificado  el  certamen, 
había  tenido  el  placer  de  encontrar,  en  al- 
gunas de  las  composiciones  presentadas, 
bellezas  y  primores  dignos  de  los  ingenios 
españoles;  pero  que  no  habían  tocado  aque- 
lla línea  de  bondad  que  creía  la  Academia 
necesaria  para  alcanzar  el  premio  ofrecido; 
y  en  la  Gaceta  de  18  de  Abril  de  1S33  de- 
claró que,  examinadas  las  nuevas  obras 
presentadas,  consideró  acreedor  al  premio 
el  poema  que  llevaba  por  divisa: 

«Canto  al  noble  Monarca  y  duro  hermano,» 

cuyo  autor  resultó  ser  D.  Joaquín  Meneos 
y  Manso  de  Zúñiga,  Barón  de  Bigüezal, 
premiando  también  con  accésit  el  presen- 
tado por  D.  Fernando  Corradi. 

409— ZAMORA  (Cerco  de). 

Argumento  y  juicio  crítico  de  la  come- 
dia de  D.  Juan  Bautista  Diamante,  El 
cerco  de  Zamora,  representada  en  el  co- 
liseo del  Príncipe,  de  Madrid,  por  la 
compañía  de  Manuel  Martínez,  en  el  año 
de  1785. 

Memorial  literario  instructivo  y  curioso  de  la 
corte  de  Madrid,  tomo  V,  pág.  499,  año 
1785. 

410— ZAMORA  (Cofradías). 

Información  hecha  en  Zamora  por 
mandado  del  Corregidor  Dr.  Gabriel  de 
Aldaba,  á  petición  de  D.  Luis  Gómez 
Remirez  de  Ledesma  el  año  de  1625  pa- 
ra probar  que  en  dicha  ciudad  hubo  y 


ZAMORA 


83 


hay  una  muy  noble  Cofradía  que  anti- 
guamente se  llamaba  de  Nuestra  Señora 
de  la  Loriga  de  los  Caballeros,  y  des- 
pués se  nombró  de  Nuestra  Señora  de 
los  Reyes,  sita  en  la  iglesia  Catedral,  en 
la  Capilla  de  Santiago,  y  que  fueron  co- 
frades los  caballeros  más  calificados  y 
principales  de  la  ciudad. 

Informan  los  Regidores  D.  Francisco 
Delgadillo,  D.  Alonso  de  Oveso  Pizarro,  el 
solicitante  y  Gonzalo  Godínez  yAnaya.  El 
Escribano  Cristóbal  Vicente  Saucelle  dio  fe 
de  que  en  su  poder  obraba  un  libro  antiguo 
de  esta  Cofradía,  con  ordenanza  para  el  en- 
tierro de  los  cofrades,  que  decía: 

tas  son  las  hordeiiam  ts  que  ficieron  los 
cofrades  dé  Santa  .V  diz  de  los  Caba- 

lleros que  es  edij  le  Señor  San 

'  lor  de  Zamora,  ú  servicio  de  Dios  y  de  la 
bienaventurada  Virgen  su  madre. 

Este  dia  hordenaron  que  todos  los  co- 
frades sean  tenidos  de  inviar  al  mortorio 
del  cofrade  que  morier,  cada  uno  un  caba- 
llo con  su  escudo  y  con  un  mozo  que  lo  lie- 
ve  y  ande  á  la  honra  del  muerto  el  dia  del 
intierro  á  las  misas,  so  pena  de  medio  flo- 
rín,  y  esta  pena  moderaron  por  quanto  de 
antes  era  la  pena  mayor,  pero  esta  pena  se 
entienda  al  cofrade  que  morier  y  por  su 
parte  se  pidier  que  faga  la  dicha  honra,  é 
si  lo  non  pidier  ni  faga  para  ello  llamar, 
que  no  cayan  en  pena.  Fechas  el  dia  de  los 
Ruyes,  á  6  de  Enero  del  año  1410.» 

Añadió  el  Escribano  que  en  dicho  libro 
constaban  los  nombres  de  los  cofrades  has- 
la  el  día  6  de  Enero  de  1  157,  así: 

«García  de  O'Campo,  Regidor. 

Joan  de  Ocampo. 

Gonzalo  Gómez  del  Vulgo. 

Luis  Vaca,  Regidor. 
1  ras. 

Joan  de  Porras,  Regidor. 

Juan  de  Porras,  de  Balborraz. 

( lidoño  de  Santorcaz. 

Alonso  de  Val  i  s,  Regidor. 

Fernando  <  láñelas. 

Lope  Canelas,  su  hijo. 


Joan  Fernandez  de  Guadalaxara, 

Joan  de  Guadalaxara,  Regidor. 

Joan  del  Arma. 

Francisco  de  la  Guerra,  su  entenado. 

Pedro  Or  loñez,  su  hijo. 

Pedro  de  Mazariego,  Regidor. 

Francisco  de  Escalante. 

El  Bachiller  Joan  Fernandez. 

Ordoño  de  Villaquiran,  Regidor. 

Pedro  de  Aguilar. 

Pedro  de  Isla. 

Alonso  de  Carreño. 

El  Licenciado  Joan  de  Launa,  Regidor. 

íñigo  de  Ortega,  Regidor. 

Alvaro  Gonzalo,  hijo  de  Lope  González. 

El  Bachiller  Lope  González. 

Fernán  Nuñez  de  Santa  Lucía,  Regidor. 

Pedro  Gómez  de  Sevilla,  Regidor. 

Joan  Vázquez,  hijo  del  Dr.  de  la  Fuente. 

Luis  de  Villacorta. 

Pedro  de  Carvajal,  hijo  de  Francisco  Nu- 
ñez. 

Alonso  González  de  Trusillo. 

Diego  de  Valencia,  Regidor. 

Francisco  de  Valencia,  su  hermano. 

Pedro  de  Pereruela. 

Joan  de  Carvajal. 

García  Cuello.  Entró  año  de  68;  pagó 
400  de  la  cera;  entró  por  Joan  de  Porras. 

Joan  Ramírez. 

Alonso  de  Valencia,  Mariscal.» 

MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  A/-136. 

411— ZAMORA  (Cofradías). 

Libro  de  la  noble  y  limpia  Cofradía 
del  Corpus  Npti  de  los  Caballeros,  sita 
en  San  Francisco,  extramuros  de  la  ciu- 
dad de  Zamora.  Año  de  1627.  Siendo 
Mayordomo  el  Sr.  D.  Atilano  González 
de  Guadalfaxara  Cabeza  de  Vaca. 

MS.  en  fol.  Archivo  del  Vizconde  de 
G:  <•  i-Grande,  en  Zamora. 

Empieza  así: 

«Por  los  que  son  nobles  y  en  toda  cosa 
sea  guardada  su  memoria=La  Cofradía  del 
Corpus  de  los  Caballeros,  sita  en  San  Fran- 


84 


ZAMORA 


cisco,  estramuros  de  esta  ciudad  de  Zamo- 
ra, no  admitiendo  en  ella  sino  los  que  fue- 
ren caballeros  hijosdalgo  de  limpia  sangre 
de  toda  raza  de  moro,  judío,  converso,  ni 
penitenciado  por  el  Santo  Oficio,  ni  de  los 
nuevamente  convertidos  á  nuestra  santa  fé 
y  que  no  puedan  ser  más  de  trece  cofrades 
con  reverencia  de  los  doce  Apóstoles  y  és- 
tos han  de  ser  cofrades  de  las  Cofradías  del 
Señor  San  Niculás  y  del  Señor  San  Ilifon- 
so  de  los  Caballeros,  y  que  no  puede  ser  co- 
frade sino  siendo  de  una  de  estas  Cofradías, 
conforme  á  las  ordenanzas,  y  se  asiente  en 
este  libro  los  cofrades  vivos,  por  cuanto  los 
difuntos  están  en  el  antiguo.» 

Sigue,  en  efecto,  la  lista  de  cofrades, 
muchos  de  los  cuales  tienen  al  margen  la 
anotación  murió. 

«Gonzalo  de  Peromato  de  la  Peña,  racio- 
nero. 

Antonio  Vázquez. 

Francisco  Gavilanes  de  Quiñones. 

Atilano  González  de  Guadalfaxara. 

Antonio  de  Vega. 

Alejandro  de  Guadalfaxara. 

Juan  Romero  de  Galarza. 

Bernardo  Romero,  Dean  de  Zamora. 

Gonzalo  de  Valencia. 

José  Osorio  de  Gavilanes. 

Alonso  Pizarro  de  Valencia. 

Antonio  de  Monroy,  de  la  Orden  de  Ca- 
latrava. 

Diego  Pizarro  de  Valencia. 

Francisco  de  Valencia. 

Diego  Ordoñez  de  Ulloa. 

Cristóbal  Ordoñez  Portocarrero. 

Juan  Ordoñez  Rodriguez  de  Ledesma. 

Antonio  Docampo  Benavides. 

Gonzalo  de  Valencia,  el  mozo. 

Manuel  de  Monroy,  de  la  Orden  de  Cala- 
trava. 

José  Pizarro  de  Valencia. 

Alvaro  de  Vega  Portocarrero,  de  la  Or- 
den de  Santiago. 

Francisco  de  Guadalfaxara,  del  Hábito 
de  Santiago. 

Francisco  Romero  de  Mella. 

Alonso  Romero  de  Mella. 

CristóbaJ  de  las  Infantas. 


Luis  de  Mella. 

Alonso  de  Losada  Enriquez,  Caballero 
de  Alcántara. 

José  de  Valmaseda  Escalante. 

Juan  de  Vega  Portocarrero. 

Melchor  de  Moscoso,  Caballero  de  San- 
tiago. 

Alonso  Ordoñez  de  Ledesma,  Caballero 
de  Santiago. 

Diego  de  Vega  Portocarrero. 

Lope  de  Vega  Portocarrero. 

Manuel  Nieto  de  Porres. 

Francisco  Pizarro  de  Mella. 

Pedro  Pizarro  de  Mella. 

Esteban  Ordoñez  Portocarrero. 

Juan  de  las  Infantas. 

Alonso  Cabeza  de  Vaca. 

Diego  de  Vega  Altamirano. 

Juan  Manuel  Pizarro. 

José  Pablo  de  Guadalfaxara. 

Francisco  Cabeza  de  Vaca. 

José  de  Villafañe. 

Fernando  Trexo. 

Jerónimo  Pizarro.» 


412— ZAMORA. 

Cofradía  de  Nuestra  Señora  de  la  Pie- 
dad y  Pobres  de  la  Cárcel,  de  la  ciudad 
de  Zamora.  Estatutos  de  la Apro- 
bados por  el  Supremo  Consejo  de  Casti- 
lla. Reimpreso  en  Zamora,  imprenta  de 
Leonardo  Vallecillo,  año  1840. 

En  4.0,  16  págs. 

Existe  desde  tiempo  inmemorial,  aunque 
los  primeros  documentos  no  alcanzan  más 
que  al  año  1575.  Reformó  sus  Ordenanzas 
en  1S25,  continuando  en  las  obligaciones 
de  aliviar  espiritual  y  temporalmente  á  los 
encarcelados,  asistir  y  consolar  á  los  des- 
graciados condenados  á  pena  capital,  cui- 
dar de  que  se  dé  decente  sepultura  á  sus 
cadáveres  y  recogerlos  cuando  el  todo  ó 
parte  de  ellos  se  hayan  expuesto  al  público 
por  determinado  tiempo.  El  número  de  co- 
frades no  debe  ser  menor  de  12  ni  mayor 
de  20. 


413— ZAMORA. 

Cofradía  de  Jesús  Nazareno,  vulgar- 
mente llamada  la  Congregación. 


Libro  de  acuerdos. 

La  fundaron  el  ano  de  1651  los  Notarios 
Claudio  Gómez  y  Andrés  de  Rueda  y  el 
ensamblador  José  Flores,  é  hicieron  Orde- 
nanzas esLatuyendo  la  Congregación  en 
ciertos  días  del  año  en  la  capilla  de  San  Mi- 
guel de  la  iglesia  de  San  Juan  de  Puerta 
Nueva;  la  asistencia  precisa,  pena  de  mul- 
ta, á  las  procesiones  el  Viernes  Santo  con 
túnica  negra,  sujeta  con  una  cuerda  á  la 
cintura,  capucha  que  cubre  la  cabeza  y  ros- 
tro, y  una  cruz  igualmente  negra  al  hom- 
bro. Fijaron  también  cuota  de  entrada  y 
obligación  en  cambio  de  costear  el  entierro 
con  sufragios  de  los  hermanos,  el  nombra- 
miento por  elección  de  Mayordomos,  Ofi- 
ciales, Dieces,  etc. 

La  Hermandad  fué  creciendo  en  número 
y  consideración,  inscribiéndose  en  ella  los 
Regidores,  los  Nobles  y  los  Obispos:  llegó 
á  tener  900  congregantes;  adquirió  casas, 
fincas  y  oficios;  mandó  construir  imágenes 
con  ricos  trajes  para  mayor  lucimiento  de 
las  procesiones,  y  reformó  la  capilla  donde 
celebraba  las  juntas. 

En  1 79 1  habían  decrecido  mucho  los 
fondos,  por  cuya  principal  razón  se  refor- 
maron las  Ordenanzas,  variando  las  condi- 
ciones y  cuota  de  entrada. 

En  1876  cuenta  unos  200  y  pico  de  her- 
manos, que  han  reformado  y  sustituido  con 
ventaja  varios  pasos  é  imágenes  de  las  pro- 
cesiones. 

En  la  capilla  llamada  de  los  Trejos,  en 
la  iglesia  de  San  Juan  de  Puerta  Nueva, 
que  tiene  una  buena  reja  de  forja  adornada 
con  armas  y  figuras,  hay  una  inscripción 
que  dice: 

«El  Excmo.  Sr.  Marqués  de  Val  verde, 
Conde  de  Torrejon  y  de  Casa-Trejo,  Gran- 
de de  España  de  primera  clase,  por  un  de- 
creto de  9  de  Marzo  de  1839,  se  sirvió  ce- 
der el  uso  de  esta  capilla  á  la  Cofradía  de 
Jesús  Nazareno,  vulgo  Congregación  de 
esta  ciudad.» 


ZAMORA  85 

414— ZAMORA  (Cofradías). 

Ordenanzas  de  la  Cofradía  de  Nuestra 
Señora  de  la  Candelaria,  de  los  caballe- 
ros hijosdalgo  de  esta  ciudad  (de  Za- 
mora). 


Un  cuaderno  en  vitela  MS.  con  iniciales 
de  adorno  en  negro,  6  fols.  Archivo  del  Viz- 
conde de  Garci-Grande,  en  Zamora. 

Son  confirmación  de  otras  antiguas,  he- 
chas en  1567.  El  objeto  de  la  Cofradía  era 
el  culto  de  María  Santísima  en  la  iglesia 
Catedral  y  capilla  propia.  Para  ingresar  en 
ella  había  de  hacerse  inquisición  de  la  cali- 
dad, vida  y  costumbres  del  solicitante. 

415— ZAMORA  (Cofradías). 

Forma  y  orden  que  se  ha  de  tener  en 
los  estandartes,  cruces  é  insignias,  en  las 
procesiones  generales  en  que  sale  el  Ca- 
bildo de  la  Santa  Catedral,  la  cual  forma 
está  fundada  por  costumbre,  posesión, 
antigüedad,  autos  y  sentencias. 

MS.  en  vitela  con  letras  de  colores  y 
adornos,  en  un  cuadro  de  la  Catedral  de 
Zamora.  Nómbranse  en  él  varias  iglesias 
que  va  no  existen,  en  relación  como  sigue: 

«Primeramente  sale  el  guión  de  la  Cate- 
dral acompañado  de  dos  mozos  de  coro  con 
sus  candeleras. 

Estandartes  de  las  Cofradías. 

Del  Santísimo  Sacramento. 

De  San  Julián. 

De  San  Leonardo. 

De  San- Esteban. 

De  Santa  Olaya. 

Del  Salvador. 

De  San  Vicente. 

De  San  Bartolomé. 

De  San  Torcaz. 

De  Santa  Lucía,  por  antigüedad  y  sen- 
tencia. 

De  Santo  Thomé,  por  costumbre. 

De  San  Simeón,  conforme  á  un  auto. 

De  Santo  Domingo,  por  costumbre  y  po- 
sesión. 


86 


ZAMORA 


De  San  Juan,  por  sentencia. 

De  San  Antolin,  por  sentencia. 

De  la  Cruz  de  disciplina,  por  antigüedad. 

Cruces. 
Santa  Lucía. 
Santa  Olaya. 
San  Leonardo. 
San  Zibrian. 
San  Antolin. 
San  Torcaz. 
San  Vicente. 
San  Bartolomé. 
San  Isidoro. 
San  Salvador. 
Santo  Thomé. 
San  Simón. 
San  Ildefonso. 
San  Juan. 
Santa  ¡María  la  Nueva. 

Insignias  de  andas,  las  cuales  acompañan  al 
Santísimo  Sacramento  el  dia  del  Corpus. 

San  Gregorio,  de  San  Torcaz,  que  viene 
en  procesión. 

San  Cucufato,  de  Santo  Thomé,  por  cos- 
tumbre. 

San  Crispin  y  Crispiniano,  de  San  Juan, 
por  costumbre. 

El  Divino  Nombre  de  Jesús,  de  Santo  Do- 
mingo, por  costumbre. 

Nuestra  Señora  de  San  Antolin,  por  cos- 
tumbre. 

San  Miguel,  de  Santa  Lucía,  que  antes 
estaba  en  San  Francisco,  le  toca  ir  después 
de  San  Crispin,  por  olvido  de  ponerle  don- 
de le  tocaba. 

El  Santísimo  Sacramento. 

Cuyo  orden  se  ha  de  observar  y  debe 
guardar  en  adelante  en  la  formación  de  las 
procesiones  que  salen  de  esta  Santa  Iglesia 
bajo  de  las  censuras,  multas  y  apercibi- 
mientos contra  los  inobedientes  y  rebeldes 
contenidos  en  la  tabla  antigua  firmada  de 
los  señores  Provisores  con  fecha  i.°de  No- 
viembre de  1609,  que  obra  original  en  la 
Contaduría  de  los  señores  Dean  y  Cabildo. » 

416— ZAMORA  (Cofradías). 

Constituciones  de  la  Ilustre  Cofradía 


de  San  Ildefonso  y  San  Atilano,  patro- 
nos del  Obispado  de  Zamora,  hechas  por 
sus  ilustres  cofrades  en  el  año  de  i536. 

Un  tomo  MS.  en  vitela,  con  letras  ini- 
ciales iluminadas,  y  encuademación  de  la 
época.  Archivo  del  Vizconde  de  Garci- 
Grande,  en  Zamora;  34  fols. 

Son  dichas  constituciones  confirmación 
de  otras  antiguas,  cuya  fecha  no  se  expre- 
sa, y  por  las  cuales  se  compone  la  Cofradía 
de  70  hermanos  legos,  caballeros  y  fidalgos 
de  la  ciudad  de  Zamora,  á  devoción  de  San 
Ildefonso;  pero  con  facultad  de  entrada  de 
otros  de  fuera  de  la  ciudad,  siempre  que  sean 
caballeros.  Dícese  que  la  Cofradía  viene 
de  tiempo  inmemorial,  entrando  en  ella  los 
principales  y  de  limpia  sangre  de  la  ciudad. 
Había,  pues,  que  hacer  pruebas  de  nobleza 
para  obtener  entrada  y  dar  de  limosna  1. 000 
maravedís.  El  Mayordomo  tenía  una  llave 
de  las  urnas  en  que  se  conservan  los  cuer- 
pos de  San  Ildefonso  y  San  Atilano,  en  la 
iglesia  de  San  Pedro,  y  hacían  pleito  home- 
naje al  fuero  de  España,  de  guardar  dicha 
llave. 

Fueron  de  nuevo  confirmadas  las  Orde- 
nanzas y  aprobadas  por  el  Consejo  Real  en 
1629,  según  ejecutoria  original  en  el  mismo 
Archivo. 

Se  refundió  en  esla  Cofradía  la  de  la 
Candelaria  de  Caballeros  en  1613,  y  se  di- 
solvió hacia  el  año  de  1831,  siendo  el  últi- 
mo acuerdo  de  24  de  Noviembre  de  este 
año. 

Las  probanzas  de  nobleza  para  el  ingre- 
so se  hacían  con  tolo  rigor,  y  sin  dispensa 
aun  para  los  caballeros  de  las  Órdenes  mi- 
litares, habiendo  obligado  á  hacerlas,  entre 
otros,  á  los  Condes  de  Alba  de  Aliste,  Con- 
de de  Castrillo  y  al  mismo  Almirante  de 
Castilla. 

417 -ZAMORA  (Cofradías). 

Memoria  de  los  caballeros  confrades  de 
la  Cofradía  del  Señor  Sancto  Ildefonso 
que  vulgarmente  se  dice  la  Cofradía  de 
los  Caballeros  desta  ciudad  de  Zamora, 


cuya  adoración  es  en  la  iglesia  parro- 
quial de  Señor  San  Pedro  desta  dicha 
ciudad,  sacada  de  las  nóminas  y  matrí- 
culas antiguas  y  modernas  de  los  nom- 
bres de  los  dichos  confrades  ansí  muer- 
tos como  vivos  y  de  los  libros  de  la  di- 
cha Confradía  desde  el  año  de  1465,  van 
puestos  por  su  antigüedad  como  se  ha- 
llaron escriptos  y  según  se  pudieron  leer 
por  el  antigüedad  en  que  estaban,  por  es- 
tar lo  más  dello  roto  y  cancellado  y  tan 
mal  tratado  que  los  más  de  los  nombres 
no  se  pudieron  leer.  Escribióse  en  20 
dias  del  mes  de  Abril  del  año  de  i566, 
siendo  Mayordomo  Baltasar  Guerra  de 
la  Ve 
mora. 


Regidor  desta  ciudad  de  Za 


ZAMORA  87 

MS.  en  ful.  en  el  Archivo  del  Vizconde 
de  Garci-Grande,  en  Zamora;  44  fols. 

Acudiendo  en  queja  á  S.  M.  porque  de 
tiempo  inmemorial  era  costumbre  que  las 
vísperas  de  los  santos  patronos  hubiera  lu- 
minarias, y  al  día  siguiente  asistiera  á  la 
función  la  Justicia  y  Regimiento,  viniendo 
desde  la  Catedral  con  el  Obispo  y  Cabildo, 
y  de  algunos  años  á  la  parte  faltaba  á  la 
costumbre  la  Ciudad,  recayó  orden  del  Con- 
sejo para  que  ésta  no  hiciera  novedad  en 
dicha  costumbre;  y  como  representara  que 
la  mayor  parte  de  los  caballeros  cofrades 
estaban  ausentes  en  la  corte,  y  se  antepo- 
nían á  los  Regidores  en  la  fiesta  personas 
que  no  eran  de  calidad,  se  siguió  pleito, 
ganándolo  la  Cofradía,  y  ordenándose  de 
nuevo  en  1718  años  que  no  se  hiciese  alte- 
ración en  la  costumbre. 


Un  libro  en  fol.  MS.  en  pergamino  con 
letras  de  colores  y  encuademación  de  la 
época.  Aunque  incompleta,  es  una  nómina 
muy  estimable  de  la  nobleza  de  Zamora. 
Está  adicionada  hasta  el  año  de  1815. 

418— ZAMORA  (Cofradías). 

Manifiesto  que  se  hace  por  parte  de  la 
Cofradía  de  Caballeros  de  esta  ciudad, 
intitulada  del  Señor  San  Ildefonso  y  San 
Atilano,  de  todas  las  razones  que  le  asis- 
ten para  concurrir  con  las  comunidades 
de  Ciudad  y  Cabildo  en  cualesquiera  jun- 
tas que  tuvieren  en  orden  á  tratar  de  los 
Santos  Cuerpos  de  dichos  Santos,  tras- 
lación de  sus  reliquias  y  otras  cosas. 

Impreso  en  fol.,  3  hojas,  sin  pie  de  im- 
prenta, en  169G. 

Se  dan  curiosas  noticias  de  fiestas  y  oca- 
siones en  que  se  han  abierto  las  urnas  y 
adorado  los  cuerpos  santos. 

419  -ZAMORA  (COFRADÍAS). 

Ejecutoria  ganada  á  favor  de  los  ca- 
balleros de  San  Ildefonso  de  Zamora  en 
el  pleito  que  litigó  con  dicha  ciudad  en 
los  años  de  1718  y  1719. 


420— ZAMORA  (Cofradías). 

Además  de  las  que  por  sus  estatutos 
ó  particularidades  tienen  en  este  libro  ar- 
tículo especial,  se  mencionan  en  las  igle- 
sias de  Zamora  las  siguientes: 

Del  Carmen. 

Existe  desde  tiempo  inmemorial,  y  cele- 
bra todos  los  años  en  la  parroquial  de  San 
Isidoro.  La  víspera  de  la  festividad  sale  Ro- 
sario por  la  calle,  y  el  16  de  Julio  termina 
el  novenario  con  procesión. 

Del  Carmen  del  Camino. 

Distinta  de  la  anterior:  celebra  en  la  er- 
mita de  este  nombre  novenario  y  romería. 

Del  Carmen. 

Distinta  de  las  anteriores:  celebra  en  la 
iglesia  de  Santa  Lucía. 

De  los  Remedios. 
En  la  ermita  del  mismo  nombre. 

De  la  Merced. 
En  la  iglesia  de  Santa  Lucía. 


88  ZAMORA 

De  la  Trinidad. 
En  la  iglesia  de  San  Torcuato. 

Del  Rosario. 
En  San  Juan  de  Puerta  Nueva. 

De  San  José. 
En  la  iglesia  de  San  Cipriano. 

Del  Sacramento. 

En  la  iglesia  de  San  Antolín,  unida  á  la 
de  la  Virgen  de  la  Concha. 

De  las  Angustias. 

En  la  iglesia  de  San  Vicente. 

Del  Santo  Cristo. 


ídem  id. 


ídem  id. 


De  la  Concepción. 


De  las  Animas. 
ídem  id. 
Del  mínimo-máximo  San  Francisco  de  Paula. 
En  la  iglesia  de  San  Leonardo. 

Asociación  de  las  hijas  de  María  en  honor  del 
inefable  misterio  de  su  Inmaculada  Concepción. 

Se  instituyó  en  1S63  en  la  iglesia  aba- 
dial  de  Santa  María  la  Nueva.  Celebra  tres 
funciones  solemnes  en  Junio,  Octubre  y  Di- 
ciembre, y  se  compone  de  solteras  que  can- 
tan todo  el  Oficio. 

Asociación  piadosa  del  culto  continuo  al  San- 
tísimo Sacramento. 

Se  instituyó  el  23  de  Septiembre  de  1871 
en  el  templo  de  la  Concepción. 

421— ZAMORA  (Colegiales). 

Recepciones  de  colegiales  mayores  en 
el  de  San  Ildefonso  de  Alcalá. 


Libro  MS.  existente  en  la  Biblioteca  par- 
ticular de  S.  M.  Empieza  en  el  año  de  1508 
y  acaba  en  el  de  1704.  En  cada  página  hay 
autógrafa  la  declaración  y  juramento  de 
cada  uno  de  los  colegiales  de  guardar  las 
constituciones,  y  es  la  más  notable  la  de 
Santo  Tomás  de  Villanueva,  que  está  al  fo- 
lio g,  y  en  las  márgenes  se  han  escrito  su- 
cesivas noticias  de  las  distinciones  que  los 
colegiales  obtenían,  su  naturaleza,  etc. 

Hay  entre  estos  colegiales  varios  hijos 
de  Zamora,  y  precisamente  el  primero  que 
se  firma,  Antonio  de  la  Fuente,  el  16  de 
Agosto  de  1508,  ofreció  dudas,  escribién- 
dose en  el  margen  de  distintas  letras  Natu- 
ral de  Zamora;  ó  Zaragoza;  Natural  de  Za- 
mora; Natural  de  Tarazona.  Este  P'uente  fué 
Arcediano  de  Zamora,  Canónigo  de  San 
Justo  y  Pastor  y  Confesor  de  la  Reina  Doña 
Germana,  segunda  mujer  del  Rey  Católico. 

En  el  fol.  3  está  el  autógrafo  de  Fer- 
nando de  Balbas,  zamorano ,  Canónigo, 
Maestrescuela  y  Abad  en  Alcalá. 

En  el  fol.  10  vuelto,  Cristóbal  de  Alma- 
raz,  zamorano,  que  murió  siendo  Canóni- 
go complutense. 

En  el  fol.  n  vuelto,  Juan  Rodríguez 
Fuente,  zamorano. 

En  el  fol.  17,  Alonso  Sánchez,  de  Zamo- 
ra, que  fué  Canónigo  de  San  Justo  y  San 
Pastor,  Visitador  é  Inspector  del  Colegio. 

En  el  fol.  145,  el  Maestro  Villalpando, 
de  Zamora,  que  fué  al  Concilio  tridentino. 

4.22— ZAMORA  (Concha). 

Estatutos  de  la  Cofradía  de  Nuestra 
Señora  de  la  Concha.  Zamora,  1862. 
Imprenta  de  la  Viuda  é  Hijos  de  Leonar- 
do Vallecillo. 

En  4.0,  22  págs. 

Dice  así  el  proemio: 

«En  atención  á  que  la  Cofradía  de  la 
Concha  se  ha  regido  hasta  el  presente  más 
bien  por  costumbre  tradicional  que  por  re- 
glas escritas,  puesto  que  con  las  vicisitu- 
des de  los  tiempos  sus  Anales  se  han  ex- 
traviado y  su  origen  casi  se  pierde  en  la 
oscuridad  de  los  siglos,  y  los  únicos  ante- 


ZAMORA 


89 


cedentes  que  conserva  son  tan  antiguos 
que  apenas  se  comprenden  sus  caracteres, 
hallándose  sólo  fundamentos  de  que  su 
institución  pudo  ser  por  Doña  Urraca,  Rei- 
na de  Zamora,  queriendo  fundar  un  ani- 
versario en  desagravio  de  la  muerte  que, 
sin  su  voluntad,  se  diera  á  su  hermano  Don 
Sancho  en  el  cerco  que  puso  á  esta  ciudad 
en  el  año  de  1072,  la  piedad  de  Doña  Urra- 
ca es  probable  que  quisiera  excitar  la  de- 
voción de  esta  imagen,  á  la  vez  que,  en  el 
sitio  donde  murió  el  Rey  D.  Sancho  II,  se 
hacia  algún  sufragio  por  el  alma  del  des- 
graciado Rey;  y  esto  se  deja  comprender 
mejor  si  se  reflexiona  que  al  frente  de  la 
antigua  y  tosca  cruz  del  Rey  D.  Sancho 
habia  una  pequeña  ermita  ó  humilladero 
donde  la  procesión  paraba,  como  hoy  lo 
hace  al  frente  de  aquella  cruz,  y  se  rogaba 
á  Dios  por  el  descanso  del  alma  de  dicho 
Monarca. 

Desde  la  llegada  á  esta  ciudad  de  la  sa- 
grada efigie,  se  comprendió  por  los  zamo- 
ranos  que  la  Reina  de  los  Cielos  les  pres- 
taba su  protección  por  medio  de  su  ima- 
gen de  la  Concha,  aparecida  al  Rey  Don 
Sancho  el  Magno  en  la  Cueva  y  Sepulcro 
de  San  Antolin  en  la  gran  cacería  que  hi- 
ciera en  el  año  de  1032  de  la  era  cristiana: 
ya  en  aquel  crítico  momento  se  experimen- 
tó que  la  soberana  Emperatriz  se  gloriaba 
en  su  imagen.  Este  suceso  y  su  traslación 
de  la  Santa  Iglesia  Catedral  de  Palencia  fué 
tan  notable  como  lo  demuestra  el  cuadro 
que  se  halla  en  la  iglesia  de  San  Antolin 
al  lado  izquierdo  de  Nuestra  Señora. 

Traída  tí  esta  ciudad  por  las  huestes  palen- 
eianas  cu  el  año  1062,  á  su  presencia  huyen  los 
sarracenos  en  ocasión  de  estarse  apoderando  de 
Zamora,  á  quienes  pasaron  á  cuchillo  los  pa- 
lentinos y  esforzados  zamoranos,  dejando  libre 
la  ciudad,  no  tan  sólo  de  los  horrores  inminen- 
tes que  la  amenazaban,  si  que  también  del  furor 
sarraceno. 

Los  prodigios  que  desde  su  triunfal  entrada 
en  esta  ciudad  experimentaron  los  moradores, 
hicieron  á  estos  que  fuese  tal  el  deseo  de  que  tan 
devota  imagen  no  volviese  á  salir  de  entre  ellos, 
que  cediendo  los  palentinos  su  derecho  de  volver- 


se con  ella,  nos  la  dejaron  como  prenda  de  fra- 
ternal amistad. 

Desde  entonces  la  devoción  de  los  zamo- 
ranos se  excitó  más,  hasta  que  llegó  el  caso 
de  jurarla  Patrona  en  el  año  de  1 100.  La  so- 
lemnidad de  esta  ceremonia  se  celebró  en  la 
Santa  Iglesia  Catedral,  que  en  esta  época 
era  la  iglesia  de  San  Pedro,  y  el  suceso 
antedicho  le  representa  el  lienzo  ó  inscrip- 
ción que  existe  á  la  derecha  de  la  santa 
imagen. 

Partiendo  de  estos  antecedentes,  no  será 
de  extrañar  que  la  Cofradía,  siguiendo  el 
ejemplo  de  sus  antepasados,  tenga  por  ob- 
jeto tributar  y  fomentar  el  culto  de  su  Pa- 
trona, que  elige  por  abogada  en  vida,  cuya 
mediación  espera  obtener  de  su  maternal 
piedad  en  el  angustioso  trance  déla  muerte. 

Sin  embargo  de  que  ha  sido  indispensa- 
ble detenerse  algún  tanto,  aunque  lo  menos 
posible,  en  esta  ligera  reseña,  no  puede  ter- 
minarse sin  indicar  que  el  ilustre  Ayunta- 
miento de  esta  ciudad  en  todas  épocas  se 
ha  distinguido  en  la  protección  á  la  Cofra- 
día, en  la  que  de  tiempo  inmemorial  viene 
ejerciendo  patronato.» 

En  las  Ordenanzas  que  siguen  se  pres- 
cribe la  forma  de  la  rogativa  que  se  hace 
el  25  de  Abril,  día  de  San  Marcos,  en  con- 
curso con  el  Ayuntamiento  de  la  Hiniesta, 
y  la  de  la  procesión  á  este  pueblo  (Véase 
Hiniesta)  en  la  Pascua  de  Pentecostés, 
durante  la  cual  se  reza  el  responso  de  cos- 
tumbre en  el  sitio  de  la  Cruz  del  Rey  Don 
Sancho,  desde  el  cual,  hasta  el  cerro  déla 
Salve,  donde  sale  la  Justicia  y  Concejo  de 
la  Hiniesta,  lleva  en  sus  manos  el  Mayor- 
domo al  Niño  Jesús,  que  quita  de  las  andas. 

La  imagen  á  que  da  culto  esta  Cofradía 
se  llama  Virgen  de  la  Concha,  porque  lleva 
una  concha  de  plata  en  la  pureza  ó  delan- 
tal; pero  en  un  principio  se  denominaba 
Santa  María  de  San  Antolin,  por  haber  sido 
hallada  en  la  cueva  de  dicho  santo,  en  Pa- 
lencia. En  la  iglesia  del  mismo  nombre  en 
Zamora,  que  á  ella  lo  debe,  se  conservan  á 
uno  y  otro  lado  del  presbiterio  los  dos  gran- 
des lienzos  á  que  alude  el  proemio  de  los 
Estatutos,  con  las  siguientes  inscripciones: 


go 


ZAMORA 


«En  la  muy  ilustre  ciudad  de  Paleada,  en  los 
años  del  nacimiento  de  Cristo  de  1032,  fué  apa- 
recida esta  imagen  en  la  cueva  y  sepulcro  de 
San  Antolin  á  la  Católica  Majestad  del 
D.  Sancho  el  Magno  y  se  trasladó  á  su  iglesia 
catedral. » 

«En  los  años  del  nacimiento  de  Chisto  de 
1062,  los  ilustres  palencianos,  para  defensa  de 
esta  ilustre  ciudad  de  Zamora,  por  hermandad 
que  Unían  hecha  entre  Zamora,  Toledo  y  Pa- 
leada, para  defensa  de  los  bárbaros  sarracenos, 
trajeron  esta  soberana  imagen  de  Nuestra  Se- 
ñora de  San  Antolin  y  fué  jurada  por  pairona 
de  Zamora  año  de  mil  y  ciento.» 

Es  dicha  imagen  de  hermosa  talla  en 
madera  y  tiene  lujosas  ropas  adornadas  con 
oro  y  plata,  singularmente  una  toquilla  mo- 
derna que  bordó  primorosamente  el  Co- 
mandante de  Infantería  D.  Valentín  Mire- 
lles.  Con  la  mano  derecha  sostiene  una  lan- 
za con  la  enseña  y  armas  de  la  ciudad  de 
Zamora,  y  á  sus  pies,  á  la  izquierda,  tiene 
al  Niño  Jesús  sujeto  con  una  cadena  larga, 
que  va  á  parar  á  la  mano  del  mismo  lado. 

Una  tradición  popular  dice  que  se  puso 
esta  cadena  porque  no  habiéndose  verifica- 
do en  cierta  ocasión  la  fiesta  instituida  por 
el  Rey  D.  Sancho  el  Bravo,  se  escafó  el  Niño 
Jesús  marchando  por  sí  solo  á  la  Hiniesta 
(Véase  Hiniesta),  y  desde  entonces  hubo  de 
sujetarse  á  su  Santísima  Madre. 

Es  muy  grande  la  devoción  que  se  tiene 
en  la  ciudad  por  esta  imagen,  y  no  menor 
la  fe  de  los  labradores  en  su  concurso  para 
beneficio  de  los  sembrados. 

Á  propósito  cantan: 

«¿Qué  es  aquello  que  reluce 
Por  la  Cruz  del  Rey  D.  Sancho? 
Es  la  Virgen  de  la  Concha 
Que  va  regando  los  campos.» 

423— ZAMORA. 

Concordia  otorgada  entre  el  Obispo 
D.  Jacinto  de  Araná  y  el  Cabildo  Cate- 
dral en  el  año  de  1784,  para  transigir  va- 
rios litigios  que  entre  los  mismos  se  ha- 
bían suscitado  con  motivo  de  la  provisión 
de  dignidades,  canongías  y  raciones. 


Original  en  el  Archivo  del  dicho  Cabil- 
do. Cítalo  la  Carta  ejecutoria  y  sentencia  en 
el  pleito  á  favor  del  mismo  Cabildo. 

424— ZAMORA. 

Concordia  celebrada  entre  el  <  >bispo 
D.  Manuel  Ferrer  y  el  Cabildo  Catedral 
el  año  de  1780,  con  motivo  de  la  elección 
y  provisión  de  dignidades,  canonicatos  y 
raciones. 

Original  en  el  Archivo  del  Obispado  de 
Zamora.  Cítase  en  el  pleito  y  Carta  ejecuto- 
ria expedida  á  favor  del  dicho  Cabildo  é 
impresa  en  1S16. 

425— ZAMORA. 

Concordia  celebrada  el  dia  4  de  Se- 
tiembre de  1746  entre  los  Curas  párrocos 
de  la  ciudad  y  los  de  los  arrabales,  acer- 
ca de  la  forma  y  derechos  con  que  se  ha 
de  proceder  al  entierro  y  funerales  de  los 
que  mueran  de  muerte  violenta  ó  muer- 
te repentina  fuera  de  su  casa. 

Original  en  el  Archivo  del  Cabildo  pa- 
rroquial. 

426— ZAMORA  (Conquista  de). 

Fragmento  de  una  leyenda  histórica 
en  verso,  por  el  Conde  de  S*** 

Publicado  en  La  Ilustración  Española  y 
Americana,  suplemento  al  núm.  XXV,  1873. 

El  argumento  está  tomado  de  la  historia 
de  Alfonso  III  el  Magno,  que  renunció  la 
Corona  en  favor  de  su  hijo  D.  García,  des- 
pués de  la  rebelión  de  éste;  pero  sabiendo 
que  los  moros  habían  tomado  á  Zamora, 
pidió  permiso  para  tomar  las  armas;  ven- 
ció y  mató  á  Abdallah,  Califa  de  Córdoba, 
y  reconquistó  la  ciudad  asegurándola  para 
siempre  á  la  Corona.  En  ella  falleció  pocos 
meses  después,  según  refiere  la  Crónica  ge- 
nera!. 

427— ZAMORA.  —  Consistorio  (El). 
Artículo  descriptivo,  anónimo,  publi- 


ZAMORA 

cado  en  El  Globo,  diario  de  Madrid,  del 
17  de  Junio  de  1878,  acompañando  un 
grabado  que  representa  la  fachada  prin- 
cipal del  edificio  antes  de  las  obras  que 
la  desfiguraron  en  el  año  de  1875. 

•  Este  artículo  es  extracto  del  que  publi- 
qué en  La  Ilustración  Española  y 
y  el  grabado  el  mismo. 

428  -ZAMORA  (Consistorio). 

Mandato  de  la  Reina  Doña  Isabel  la 
Católica  para  la  erección  de  las  Casas 
consistoriales  de  Zamora  en  14S0. 

Sacado  del  registro  general  del  Sello  de 
Corte  que  se  conserva  en  el  Real  Archivo 
de  Simancas.  Llaguno,  Noticias  de  los  arqui- 
tectos, tomo  I,  pág.  115. 

429— ZAMORA. 

Constituciones  para  la  mendicidad. 

Según  Colmenares,  Historia  de  Segovia, 
tomo  IV,  pág.  64,  tratando  de  remediar  el 
desconcierto  y  muchedumbre  de  los  pobres, 
hizo  la  ciudad  de  Zamora  unas  Constitucio- 
nes, cuya  suma  era  «que  los  pobres  natura- 
les no  pudiesen  pedir  sin  licencia  en  escri- 
to; que  á  los  extranjeros  se  les  limitase  tiem- 
po, y  á  lo  ¡  nos  de  Santiago,  1 
no.i  Las  consultó  con  la  Universidad  de 
Salamanca  y  las  publicó  el  año  de  1540. 

430 -ZAMORA  (Cruz  de  Carne). 

Estampa  nueva  del  venerable  Ruperto 
Benedictino.  Grabada  por  D.  Guillermo 
Orejón. 

Lleva  la  siguiente  leyenda  debajo  del 
título: 

"A  ruegos  de  este  venerable  consoló  el 
Señor  á  Ja  ciudad  di;  Zamora  y  su  comar- 
ca, a  le  peste,  enviando  un  ángel 
con  una  Cruz  de  Carne,  en  señal  de  salud 
para  toda  aquella  tierra.  Se  venera  en  el 
Monasterio  de  Benitos,  extramuros  de  la 
misma  ciudad.» 


9i 
En  la  Ga  le  18  de  Septiem- 

bre de  1S04  se  anunció  la  venta  de  esta  es- 
1  tmpa  nueva,  al  precio  de  2  reales,  en  la 
librería  de  Escribano,  calle  de  las  Carretas. 


431— ZAMORA  (Cruz  de  C.vrxe). 
Milagros,  monumentos  y  tradiciones. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Berme- 
ja, núm.  46  de  14  de  Noviembre  de  1877. 

Recuerda  el  autor  y  propone  que  se  fes- 
tejen las  fechas  del  Milagro  de  la  Sagrada 
Forma  que  se  guarda  hace  setecientos  nue- 
ve años  en  el  Convento  de  las  Dueñas,  y  el 
de  la  Cruz  de  Carne,  guardada  en  la  Cate- 
dral. Propone  al  mismo  tiempo  la  erección 
de  un  monumento  en  el  Campo  de  la  Ver- 
dad y  la  colocación  de  una  lápida  en  La 
Cruz  del  Rey  D.  Sancho. 

432— ZAMORA  (Diputación  provin- 
cial). 
Reglamento  de  la  Diputación  provin- 
cial de  Zamora.  Zamora,   imprenta  de 
Conde,  1873. 

En  8.°,  19  págs.  Consta  de  47  artículos, 
y  se  redactó  siendo  Presidente  de  la  Cor- 
poración D.  José  Víctor  Marrón. 

433 -ZAMORA. 

Escrituras  de  los  Archivos  de  la  Ciu- 
dad y  la  Catedral. 

Existen  MSS.  en  la  Biblioteca  Nacional 
con  la  signatura  D-73,  págs.  115,  155,  163. 
Gallardo,  Ensayo  de  una  Biblioteca  de  libros 
raros,  tomo  II,  Apéndice,  pág.  177. 

434— ZAMORA. 

Exposición  del  Gobernador  militar, 
General  D.  José  San  Juan,  y  de  los  Jefes 
de  la  guarnición  de  la  plaza,  protestando 
contra  los  sucesos  de  Madrid  de  6  y  7  de 
Setiembre  y  manifestándose  dispuestos  á 
mantener  el  Trono  constitucional. 


92  ZAMORA 

Gaceta  de  28  de  Septiembre  de  1820. 
Segunda  exposición  con  el  mismo  rao 
tivo. 

Gaceta  de  8  de  Diciembre  de  1820. 


435— ZAMORA. 

Exposiciones  de  reconocimiento  y  fide- 
lidad á  la  Reina  Doña  Isabel  II,  á  la 
muerte  de  su  padre,  por  el  Obispo  de 
Zamora  y  el  Comandante  General  de  Ca- 
rabineros, D.  José  Ramón  Rodil. 

Gaceta  de  17  de  Diciembre  de  1S33. 

436— ZAMORA. 

Exposiciones  al  Gobierno  pidiendo  la 
abolición  de  los  fueros  de  las  Provincias 
Vascongadas. 

Las  elevaron  la  Diputación  provincial  y 
Ayuntamiento  en  Marzo  de  1876. 

437— ZAMORA  (Feria  de  Botijero). 
Artículo  anónimo  publicado  en  La  Fe- 
ria, núm.  6,  de  26  de  Marzo  de  1876. 

Da  noticia  del  origen  de  dicha  feria  y 
del  privilegio  de  concesión,  incurriendo  en 
el  error  de  suponer  que  el  nombre  se  deri- 
va de  botijo;  de  la  importancia  de  las  tran- 
sacciones en  los  primeros  tiempos,  y  de  su 
actual  decadencia,  debida  á  la  facilidad  de 
las  comunicaciones.  Por  qué  el  último  do- 
mingo se  llama  del  baratillo.  Se  ponía  en  la 
plaza  un  monigote  nombrado  el  Franco,  que 
más  tarde  se  sustituyó  por  un  madero  con 
una  cara  que  miraba  á  Balborraz. 

La  feria  ha  quedado  reducida  á  la  de  ca- 
ballerías y  ganado  vacuno,  aunque  todavía 
concurren  algunos  plateros  y  los  explotado- 
res de  toda  concurrencia  con  cosmoramas, 
fenómenos  y  otros  espectáculos.  En  este 
período  se  dan  también  funciones  teatrales. 

438— ZAMORA  (La  Feria  del  Boti- 
jero). 
Comedia  anónima. 


MS.  enla  Biblioteca  del  Duque  de  Osuna, 
hoy  en  la  Nacional. 


439— ZAMORA. 

Fiestas  para  solemnizar  la  jura  de  la 
Princesa  Doña  Isabel,  heredera  del  rei- 
no á  falta  de  varón. 

Gaceta  de  Madrid  de  27  de  Julio  de  1835. 

440— ZAMORA  (Fiestas). 

Relación  de  las  fiestas  de  la  proclama- 
ción de  la  Reina  Doña  Isabel  II. 

Boletín  Oficial,  de  Zamora,  de  28  de  Di- 
ciembre de  1833. 

441— ZAMORA  (Fiestas). 

Relación  de  las  fiestas  con  que  se  ce- 
lebró la  rehabilitación  de  su  castillo. 

Gaceta  de  Madrid  de  4  de  Mayo  de  1834. 

442— ZAMORA. 

Relación  de  las  fiestas  con  que  se  so- 
lemnizó en  Zamora  la  entrada  de  la  di- 
visión portuguesa. 

Gacetas  de  Madrid  de  17  de  Octubre,  3  y 
15  de  Noviembre  de  1S35.  Componíase  la 
división  de  6.443  hombres  de  todas  srmas 
y  825  caballos,  al  mando  del  Barón  das 
Antas. 

443— ZAMORA. 

Fiestas  celebradas  por  el  fausto  suceso 
del  Convenio  de  Vergara  y  conclusión  de 
la  guerra  civil. 

Gaceta  de  Madrid  de  5  de  Septiembre  de 
1839. 

444— ZAMORA. 

Fiestas  por  el  nombramiento  de  Re- 
gente del  Reino  hecho  por  las  Cortes  en 


ZAMORA 


9.3 


favor  del  General  D.  Baldomero  Espar- 
tero, Duque  de  la  Victoria. 

Caceta  de  14  de  Mayo  de  1841. 

445— ZAMORA. 

Fiesta  por  la  ocupación  de  la  ciudad 
de  León  por  las  tropas  del  Gobierno, 
arrojando  á  los  llamados  centralistas. 

Gaceta  de  3  de  Noviembre  de  1843. 

446— ZAMORA. 

Fiestas  por  la  declaración  de  la  mayo- 
ría de  edad  de  la  Reina. 

Corrió  una  fuente  de  vino  en  la  Plaza 
Mayor. 

Gaceta  de  20  de  Noviembre  de  1843. 

447— ZAMORA. 

Fiesta  para  celebrar  los  dias  de  la 
Reina  Doña  Isabel  II. 

Gaceta  de  24  de  Noviembre  de  1844. 

448— ZAMORA. 

Fiestas  reales  para  solemnizar  los  ca- 
samientos de  la  Reina  Doña  Isabel  II  y 
de  su  hermana  la  Infanta  Doña  Luisa 
Fernanda. 

Gacetas  de  10  de  Octubre  de  1846,  de  17, 
23  y  29. 

449— ZAMORA. 

Fiestas  al  inaugurar  la  subida  de  aguas 
del  Duero. 

Tuvieron  lugar  el  12  de  Marzo  de  1873, 
soltando  un  caño  en  la  Plaza  Mayor  que  se 
elevó  á  los  balcones  de  los  terceros  pisos. 
Asistió  concurrencia  inmensa  de  la  provin- 
cia, y  hubo  Tc-Deum  en  la  Catedral,  des- 
pués de  la  bendición  de  las  aguas  por  el 
Obispo;  bailes  públicos  y  de  sociedad,  ilu- 


minación, cucañas,  fuegos  artificiales,  re- 
partiéndose á  los  pobres  2.000 panes  y  4.000 
reales. 

450— ZAMORA. 

Fiestas  por  la  conclusión  de  la  guerra 
civil. 

Coincidieron  con  el  Carnaval  y  dieron 
mucha  animación  á  la  ciudad.  Hubo  Te- 
Demii  en  la  Catedral,  con  asistencia  de  las 
autoridades;  bailes  en  el  Casino,  comida  en 
la  Diputación  provincial,  iluminaciones  y 
cucañas  en  la  Plaza  Mayor.  Las  describen 
La  Feria  y  Los  Avisos  de  Zamora  de  7  de 
Marzo  de  1876. 

Estas  fiestas  se  repitieron  los  días  20,  21 
y  22  de  Marzo  para  celebrar  la  entrada  en 
Madrid  de  S.  M.  el  Rey  y  el  ejército.  Se- 
gún La  Feria,  núm.  5  de  22  de  Marzo,  no 
desmintieron  el  antiguo  adagio: 

«Función  zamorana, 
Reloj  y  campana.» 

451— ZAMORA. 

Fiestas  en  Zamora  con  motivo  de  la 
visita  que  hizo  á  la  ciudad  el  Rey  Don 
Alfonso  XII  en  Setiembre  de  1877. 

Las  describió  La  Enseña  Bermeja,  sema- 
nario local,  en  los  núms.  37  y  38  del  n 
y  19  de  dicho  mes,  y  los  periódicos  de  Ma- 
drid Gaceta,  La  Correspondencia  de  España, 
El  Imparcial,  La  Época  y  El  Tiempo. 

En  celebridad  del  suceso  se  escribieron  y 
arrojaron  al  público  varias  composiciones 
poéticas,  á  más  de  las  insertas  en  el  referi- 
do periódico  La  Enseña  Bermeja.  He  visto 
las  que  siguen: 

Himno  á  S.  M.,  por  D.  Manuel  Alonso 
Narbón. 

Otro  id.,  sin  nombre  de  autor,  cantado 
por  los  niños  expósitos  de  la  Casa-Hospicio. 

Soneto,  por  D.  Manuel  Alonso  Narbón. 

Otro  id.,  por  D.  Manuel  Domínguez,  Di- 
rector del  Instituto. 

Otro  id.,  por  D,  Mariano  Pérez, 


94 


Cuatro  composiciones  varias,  por  D.  P. 
Z.  de  A. 

Dos  id.,  por  D.  Marcial  Gamacho. 

Una  id.,  por  D.  Julián  Maestre. 

Una  id.,  por  Doña  Prudencia  Zapatero 
de  Ángulo. 

Una  id.,  por  D.  Arturo  L.  Núñez  Villa- 
brille. 

452— ZAMORA. 

Fiestas  reales  con  motivo  del  casa- 
miento de  S.  M.  el  Rey  D.  Alfonso  XII 
el  23  de  Enero  de  1S7S. 

El  programa  se  publicó  en  La  E 
Bermeja  de  16  de  Enero,  y  la  descripción 
en  el  número  del  30  de  Enero  del  mismo 
periódico.  Una  comparsa  de  aldeanos  de 
Sayago  y  de  Carbajales,  vestidos  con  los 
pintorescos  trajes  de  ambos  partidos,  á 
costa  de  la  Diputación  provincial,  fueron  á 
Madrid  á  felicitar  á  SS.  MM.  El  acto  se 
describe  en  La  Enseña  Bermeja  de  6  de  Fe- 
brero. 

453— ZAMORA. 

Fiestas  celebradas  con  motivo  de  la 
visita  á  la  ciudad  del  poeta  D.  José  Zor- 
rilla desde  el  20  de  Setiembre  al  2  de 
Octubre  de  1SS0. 

Consistieron  en  banquetes,  velada  litera- 
ria en  el  teatro,  visita  á  los  monumentos, 
etc.,  describiéndolas  los  periódicos  de  la 
localidad  y  El  Imparcial,  de  Madrid. 

454— ZAMORA  (Guardas). 

Reglamento  de  los  guardas  municipa- 
les del  arbolado  de  los  paseos  y  bosques 
de  esta  ciudad,  aprobado  por  el  Ayunta- 
miento en  sesión  del  dia  3  de  Agosto  de 
i853,  y  por  el  señor  Gobernador  de  la 
provincia,  con  fecha  23  del  mismo  mes  y 
año.  Zamora,  i853,  imprenta  de  Barto- 
lomé Velasco. 

En  4.0,  9  págs.  Consta  de  44  artículos. 


/AMORA 
455 


ZAMORA  (Guerra  de  la  Inde- 
pendencia). 

Manifestación  que  el  Ayuntamiento  de 
la  M.  N.  y  M.  L.  ciudad  de  Zamora  ha- 
ce (en  virtud  del  Real  decreto  que  se  la 
comunicó  en  i.°  de  Setiembre  último) 
de  sus  servicios  patrióticos  desde  Mayo 
de  1S08  hasta  el  de  1814,  por  sus  indi- 
viduos comisionados  que  la  firman.  Con 
licencia.  En  Zamora,  en  la  imprenta  de 
Vallecillo,  año  de  iSi5. 

En  4.0,  24  págs.  y  8  sin  foliatura.  Los  co- 
misionados que  firman,  Martín  de  Barcia  y 
Navarro  y  Licenciado  Juan  Martín  Sán- 
chez. 

Después  de  un  preámbulo  encomiástico 
de  las  glorias  de  la  provincia ,  se  divide  la 
interesante  relación  de  los  comisionados  en 
tres  épocas: 

La  primera  comprende  los  sucesos  desde 
la  entrada  de  Fernando  VII  en  Francia 
hasta  que  fué  Zamora  tomada  por  asalto. 
Refiere  los  alistamientos  del  paisanaje;  su 
organización,  al  mando  de  Oficiales  retira- 
dos; su  proceder  en  las  desgraciadas  jorna- 
das de  Cabezón  y  Rioseco;  la  heroica  sali- 
da para  detener  al  General  Besiéres,  que 
con  12.000  hombres  se  dirigía  á  la  plaza, 
tomando  á  los  franceses  dos  cañones;  el  en- 
cuentro en  Yillagodio  con  las  divisiones 
Lapisse  y  Montpetit,  en  que  murieron  130 
paisanos  y  mucho  mayor  número  de  heri- 
dos y  prisioneros,  en  el  sitio  en  que  después 
se  ha  elevado  un  obelisco  á  su  memoria,  y 
el  asalto  y  saco  de  la  ciudad  con  los  horro- 
res consiguientes. 

La  segunda  alcanza  hasta  la  evacuación 
en  Mayo  de  1813:  guerrillas  formadas  con 
armas  compradas  á  los  mismos  franceses, 
incluso  un  cañón;  auxilios  á  las  tropas  na- 
cionales; guerra  de  toda  especie  al  invasor. 

La  tercera,  el  agasajo  con  que  fueran  re- 
cibidas las  tropas  de  Wellington;  los  gra- 
nos, vestuario  y  dinero  con  que  la  ciudad 
brindó  generosamente  al  ejército,  á  pesar 
de  las  anteriores  exacciones  y  multas  de  los 
franceses  en  el  tiempo  de  su  dominación. 


Al  final  certifican  los  dos  Secretarios  del 
Ayuntamiento  que,  habiéndose  dado  lectu- 
ra en  él,  con  asistencia  de  los  Curas  párro- 
cos de  la  ciudad,  se  convino  por  todos  en 
la  certeza  de  los  hechos  referidos,  y  se 
acordó  dar  las  gracias  á  los  comisionados  é 
imprimir  el  Manifiesto  para  elevarlo  á 
S.  M.,  y,  por  ultimo,  se  encuentra  el  si- 
guiente 

«Consejo  de  los  autores  á  este  papel. 

Irás,  papel,  á  entendidos 

Y  á  necios,  que  son  los  más: 

Tú  á  éstos  no  Jes  oídos; 

De  esotros  aprenderás: 

De  algunos  sé  que  oirás 

Poco  bien,  y  aun  algo  injusto: 

No  tengas  por  eso  susto, 

Ni  nunca  te  se  dé  nada 

De  éste  ni  aquél,  que  es  bobada 

Querer  á  todos  dar  gusto.» 

456— ZAMoRA  (Guerra  de  la  Inde- 
penden-cía). 
Relación  de  las  ocurrencias  que  hubo 
en  la  ciudad  de  Zamora  en  los  dias  12  al 
17  de  Mayo  de  1814,  para  el  restableci- 
miento de  las  autoridades  y  disposiciones 
que  regían  el  año  de  1S0S.  Impresa  de 
orden  del  Ayuntamiento  por  Juan  Valle- 
cilio.  Zamora,  1S14. 

No  la  he  visto.  Consta  que  pagó  el  Ayun- 
tamiento por  la  impresión  2S0  reales  ve- 
n  20  de  Juni 

457— ZAMORA  (Hermandad). 

Carta  de  Hermandad  que  los  Concejos 
del  reino  de  León  y  de  Galicia  hicieron 
en  las  Cortes  celebradas  en  Valladolid en 
1295. 

Kntraron  en  la  Hermandad  Zamora,  Be- 
navente  y  Villalpando. 

1  1  i  síe  documento  en    la 

1  Sagrada,  \ s 

y  en  la  Col  -ática 

de  la  Clónica  de  /'.  I  i  I ',  por  D.  An- 

tonio Benavides,  pág.  7. 


ZAMORA 
458 


95 


ZAMORA  (Hermandad). 
Carta  de  Hermandad  firmada  por  las 
ciudades  de  León,  Burgos,  Valladolid  y 
Zamora,  con  acuerdo  común  de  que  se 
agreguen  las  ciudades  que  quisieren  ve- 
nir en  ello.  Agosto  de  i5ij. 

Libro  de  acuerdos  del  Ayuntamiento  de 
Zamora. 

459— ZAMORA. 

índice  de  los  manuscritos  que  tienen 
relación  con  Zamora  existentes  en  la  Bi- 
blioteca Nacional,  según  el  registro  de 
la  Sala  de  MSS.  de  dicho  establecimiento 
en  1872. 

Escrituras  que  se  hallaron  en  el  Archivo 
de  la  ciudad  y  Santa  Iglesia  de  Zamora: 
págs.  115,  155,  163,  D-73. 

Concilio  que  se  celebró  en  la  ciudad  de 
Zamora  contra  los  judíos,  año  1313,  en  la- 
tín: pág  '-97. 

Su  fuero,  dado  en  la  era  1246  ó  año  de 

:   S-20I. 

Ordenamiento  hecho  en  esta  ciudad  por 
D.  Juan  II,  año  1432:  pág.  40,  S'-8o. 

Litigio  entre  los  Arzobispos  de  Toledo  y 
Santiago  sobre  la  iglesia  de  Zamora:  pági- 
na 159,  LW-93. 

Breve  de  Eugenio  III  haciendo  saber  á 
Alonso  VII  que  era  sufragánea  de  Braga: 
•61.  Drf-93. 
Obras  de  Alfonso  de  Zamora: 
hit  atina  de  la  tras- 

lación caldáica  sobre  Josué,  jueces,  Ruth  y  los 
ves:  P-22. 
Gra;  brea,    explicada  en   latín  y 

castellano,  con  los  preceptos  de  la  Ley  en 
hebreo  y  traducidos  al  castellano  solos: 
P-89. 

Obras  de  Fr.  Juan  Gil  de  Zamora: 
no  de  las  alabanzas  de  España,  dividido 
en  12  tratados:  F-131. 

■         r      ,  copia  original  de 
Vázquez  Siruela:  /1-204. 

ias  obras  suyas:  F-55. 
Sus  obras  en  latín,  sacadas  de  los  MSS. 
de  San  Francisco  de  Zamora:  /-155  bis. 


96 


ZAMORA 


460— ZAMORA  (Jesuítas). 

Reseña  de  los  sucesos,  pleitos,  cédu- 
las reales,  etc.,  á  que  dio  motivo  la  fun- 
dación del  Colegio  de  la  Compañía  de 
Jesús  en  Zamora  desde  el  año  1711  has- 
ta el  de  1719,  escrita  por  D.  Juan  Anto- 
nio de  Ledesma. 


La  Enseña  Bermeja,  núm. 
Septiembre  de  1878. 


121  de  29  de 


461— ZAMORA  (Jesuítas). 

Defensa  de  la  verdad.  Papel  curioso  he- 
cho el  año  de  1722  en  favor  de  los  jesuí- 
tas, con  ocasión  de  una  sátira  que  salió 
contra  ellos  á  consecuencia  de  la  funda- 
ción que  hicieron  en  Zamora.  Impreso 
en  Madrid  en  casa  de  «Juan  Boca  de  to- 
das Verdades.» 

Catálogo  de  MSS.  españoles  del  Museo 
Británico,  tomo  II,  pág.  180. 

462— ZAMORA. 

Juicio  crítico  de  la  comedia  de  D.  An- 
tonio de  Zamora,  Mazariegos  y  Monsal- 
vez,  representada  en  el  coliseo  de  la  Cruz, 
de  Madrid,  en  Noviembre  de  1785. 

Memorial  literario,  instructivo  y  curioso  de 
la  corte  de  Madrid,  tomo  VI,  pág.  516,  año 
I785- 

463— ZAMORA. 

Juicio  crítico  del  drama  histórico  en 
cuatro  actos,  de  D.  Manuel  Bretón  de  los 
Herreros,  Vellido  Dolfos. 

El  Piloto,  Madrid  9  de  Enero  de  1840. 

Copia  este  juicio  D.  Dionisio  Hidalgo 
en  su  Diccionario  general  de  Bibliografía  es- 
pañola, tomo  V,  pág.  113,  y  dice  que  en  la 
comedia  de  Lope  de  Vega,  Las  almenas  de 
Toro,  se  halla  tratado  el  mismo  asunto. 

464— ZAMORA  (Museo  provincial). 
Acta  de  la  sesión  regia  inaugural  cele- 
brada el  11  de  Setiembre  de  1877. 


La  publicó  La  Enseña  Bermeja,  núm.  39 
de  26  del  mismo  mes  y  año,  con  inclusión 
del  discurso  pronunciado  por  el  Vicepresi- 
dente de  la  Comisión  de  Monumentos,  y 
contestación  de  S.  M.  el  Rey. 

465— ZAMORA  (Obispado). 

Sentencia  que  dio  el  Infante  D.  San- 
cho, hijo  del  Rey  D.  Alonso,  entre  el 
Obispo  y  el  Cabildo,  sobre  los  vasallos  de 
su  jurisdicción.  En  Agreda,  año  1179. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Misceláneas  del  Alargues  de  Montealegre. 

466— ZAMORA  (Obispado). 

Concordia  entre  el  Obispo  de  Zamora, 
D.  Martin,  y  el  Cabildo  de  la  misma 
iglesia,  de  una  parte,  y  de  otra  el  Abad 
Guillermo  y  el  Convento  de  Sahagun,  en 
el  pleito  pendiente  sobre  los  diezmos  y 
primicias  de  las  iglesias  de  la  villa  de 
Belver,  qui  quondam  vocatur  villa  ccth.  En 
ella  se  establece,  entre  otras  cosas,  que 
el  Obispo  de  Zamora  habia  de  percibir 
cada  año  la  tercera  parte  de  diezmos  y 
primicias  en  las  citadas  iglesias,  y  que  en 
la  visita  de  ellas  ni  el  Obispo  ni  el  Arce- 
diano podrían  detenerse  más  de  un  dia  y 
una  noche.  Acta  sunt  hec  in  palacio  domi- 
ni  Marteni  zamorensis  episcopi,  anuo  ab 
Incarnatione  Domini  MCCXXVIIII. 

Vignau,  índice  de  los  documentos  del  Archi- 
vo de  Sahagún:  Madrid,  1874,  núm.   2.323. 

467— ZAMORA  (Obispado). 

Carta  otorgada  por  D.  Martin,  Obispo 
de  Zamora,  en  la  cual  nombra  á  D.  Pa- 
riente, Canónigo  de  la  misma  iglesia, 
para  que  dé  posesión  de  la  de  Santa  Ma- 
ría de  Belver,  con  todas  sus  pertenencias, 
al  Abad  y  Monasterio  de  Sahagun,  al 
cual  pertenecía,  según  reconoció  el  citado 
Obispo  post  multam  inquisitionem.  Datum 
Zamore  nona  die  Marcii,  Era  Af.a  CC." 
LX."  nona  (año  I23i). 


ZAMORA 


97 


468— ZAMORA  (Obispado). 

Constituciones  hechas  por  el  Obispo  y 
Cabildo  Catedral  de  Zamora  para  gobier- 
no de  su  iglesia  en  el  año  de  1266. 

Carta  ejecutoria  expedida  á  favor  del 
mismo  Cabildo,  impresa  en  Madrid  en 
iSi6,  pág.  54. 

469— ZAMORA  (Obispado). 

Constituciones  hechas  por  el  Obispo 
D.  Pedro  y  Cabildo  Catedral  de  Zamora 
para  el  gobierno  de  su  iglesia  en  la  era 
1277,  año  1239. 

Carta  ejecutoria  expedida  á  favor  del 
mismo  Cabildo,  impresa  en  Madrid  en 
i3i6,  pág.  53. 

470— ZAMORA  (Obispado). 

Synodo  diocesana  Que  D.  Maximiliano 
de  Austria,  Arcobispo  y  Señor  de  la  San- 
ta Apostólica  Iglesia,  Ciudad  y  Arzobis- 
pado de  Santiago  y  de  las  Vicarías  de 
Alba  y  Aliste,  celebró  en  su  Iglesia  Par- 
rochial  de  Santiago  del  Burgo,  intra  mu- 
ros de  la  ciudad  de  Zamora,  que  es  del 
dicho  su  Arzobispado,  á  los  21,  22  y  23 
del  mes  de  Febrero  de  1G12. 

Trae  noticias  de  él  El  Musco  Español  de 
Antigüedades,  tomo  [V,  pág.  437:  Madrid, 

1874. 

471— ZAMORA  (Obispado). 

Memorial  de  las  probanzas  del  pleito 
que  el  Cabildo  de  Zamora  trata  con  el 
Señor  Obispo  de  la  dicha  ciudad  sobre  la 
paga  de  los  5o. 000  maravedís  para  los 
ministriles  de  la  Catedral.  Año  1614. 

MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Historia, 
Colección  Salazar,  A/- 134. 

472— ZAMORA  (Obispado). 

Teatro  político  del  honor  y  manifiesto 
de  la  Santa  Iglesia  Calhedral  de  Zamora 


al  Rey  nuestro  Señor,  á  sus  sabios  Minis- 
tros y  Consejeros  y  á  las  santas  iglesias, 
por  crédito  de  la  más  cristiana  atenta  de- 
fensa de  sus  derechos  y  de  la  inocencia 
de  el  Dean,  Chantre  y  Canónigo  más 
antiguo,  comparentes  en  la  Corte,  sobre 
competencia  de  jurisdicción,  á  que  están 
reducidos  los  litigios  con  el  R.  in  Chris- 
to  P.  Obispo  de  Zamora. 

Impreso  en  27  hojas  fol.,  sin  año.  Inserta 
varios  documentos  de  la  iglesia  de  Zamo- 
ra. Academia  de  la  Historia,  Colección  Sa- 
lazar, leg.  27,  núm.  1. 

473— ZAMORA  (Obispado). 

Segunda  parte  del  Theatro  político  del 
honor  y  manifiesto  legal  de  la  Santa 
Iglesia  Cathedral  de  Zamora  al  Rey 
nuestro  Señor  y  á  sus  sabios  Ministros  y 
Consejeros.  Refiérense  las  exactas  dili- 
gencias por  la  concordia  que  en  los  pun- 
tos sobre  algunas  preheminencias  de  di- 
cha Santa  Iglesia,  disputadas  por  el  R. 
in  Christo  P.  Obispo  de  ella,  ha  cultiva- 
do su  Cabildo. 

Impreso  en  fol.  en  41  hojas.  La  última 
fecha  es  de  1732,  y  el  Obispo  de  referencia 
D.  Jacinto  de  Arana  y  Cuesta.  Academia 
de  la  Historia,  Colección  Salazar,  legajo 
suelto  núm.  25,  núm.  2. 

474— ZAMORA  (Obispado). 

Consulta  hecha  á  S.  M.  por  el  Obispo 
de  Zamora  en  29  de  Diciembre  de  1736 
sobre  parecerle  que  un  Breve  de  Roma 
que  se  le  habia  remitido  no  debia  presen- 
tarle al  Consejo,  á  pesar  de  haberlo  man- 
dado así  el  Rey. 

MS.  en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M. 
el  Rey,  en  un  tomo  en.  fol.,  pasta,  que  dice 
por  fuera:  Cajón  de  sastre. 

475— ZAMORA  (Obispado). 
Edicto  de  D.  Antonio  Jorge  y  Galvan, 

7 


93 


ZAMORA 


Obispo  de  Zamora.,  dado  á  12  de  Marzo 
de  1773  en  cumplimiento  de  orden  del 
Real  y  Supremo  Consejo  de  Castilla  y  de 
Breve  de  S.  S.,  limitando  las  iglesias  que 
gozan  de  inmunidad  de  asilo,  fijando  las 
que  conservan  este  derecho  y  dictando 
reglas  para  extracción  de  los  asilados. 

Impreso  en  una  hoja,  sin  año  ni  lugar. 

476— ZAMORA  (Pastora). 

Novena  de  María  Santísima,  Madre  de 
Dios  y  amparo  de  los  pecadores,  con  el 
dulcísimo  título  de  Pastora  Divina  de  las 
almas.  Escrita  por  un  religioso  capuchi- 
no del  Seminario  de  Misioneros  de  Toro, 
año  de  1788.  Zamora,  i865,  imprenta 
de  la  Viuda  é  hijos  de  Vallecillo. 

En  16.0 

Hay  otra  edición  de  la  misma  imprenta, 
de  1840. 

Esta  imagen  se  venera  en  la  capilla  del 
Hospital  de  mujeres. 


477— ZAMORA. 

Peña    de    Francia 
de  la). 


Nuestra    Señora 


Imagen  que  se  venera  en  una  ermita  ex- 
tramuros de  la  ciudad,  aneja  á  la  parro- 
quial del  Salvador.  El  8  de  Septiembre, 
día  en  que  se  celebra  la  Natividad  de  Nues- 
tra Señora,  hay  en  dicha  ermita  fiesta  so- 
lemne con  sermón  y  novena.  Por  Breve  de  Su 
Santidad  Clemente XIII,  expedido  en  Roma 
á  27  de  Marzo  de  1764,  desde  las  primeras 
vísperas  de  la  Natividad  de  Nuestra  Señora, 
hasta  puesto  el  sol  del  día  siguiente,  se  ga- 
na indulgencia  plenaria  confesando,  comul- 
gando, visitando  la  sagrada  imagen  y  oran- 
do ante  ella  por  la  paz,  etc.  Con  este  moti- 
vo hay  romería  muy  concurrida.  En  los 
anuncios  de  la  festividad  que  fija  la  parro- 
quial, se  reproducen  todos  los  años  los  si- 
guientes versos: 

«Purpúrea,  mística  rosa 
De  suavísima  fragancia, 


La  que  en  la  Peña  de  Francia 
Aparecisteis  hermosa; 
Hoy  culto  en  esta  ciudad 
Os  consagra  nuestro  celo. 
Sed  nuestro  amparo  y  consuelo 
Por  vuestra  Natividad. 

¡Oh,  esplendoroso  lucero. 
Admirable  maravilla, 
Cuya  imagen  en  la  orilla 
Se  ostenta  del  hondo  Duero! 
Nuestras  voces  escuchad, 
Que  os  decimos  con  anhelo: 
Sed  nuestro  amparo  y  consuelo 
Por  vuestra  Natividad. 

Gloria  y  honor  de  Numancia 
Os  cantan  los  zamoranos, 
Y  alegres  corren  ufanos 
Hoy  á  la  Peña  de  Francia. 
Su  devoción  alentad 
Con  amoroso  desvelo. 
Sed  nuestro  amparo  y  consuelo 
Por  vuestra  Natividad.» 

478— ZAMORA. 

Peña  de  Francia  (Nuestra  Señora  de 
la). — Novena  á  la  Santísima  y  milagrosa 
imagen  de  María  Señora  Nuestra  de  la 
Peña  de  Francia,  para  practicarla  en  ho- 
nor de  su  felicísima  Natividad  en  su  san- 
tuario, extramuros  de  la  ciudad  de  Za- 
mora. Dedícala  el  más  indigno  de  sus  de- 
votos. Con  licencia.  Zamora,  i85o,  im- 
prenta de  Leonordo  Vallecillo. 

En  16.0 

479— ZAMORA. 

Plano  de  la  plaza  y  sus  inmediaciones. 

MS.  en  el  Archivo  facultativo  de  la  Di- 
rección de  Artillería,  en  Madrid. 

480— ZAMORA  (Policía  urbana). 

Ordenanzas  de  obras  y  de  policía  ur- 
bana, redactadas  por  el  comisario  de  ta- 
les obras,  Marqués  de  Villagodio,  en  23 
de  Diciembre  de  1784. 

MS.  en  el  libro  de  acuerdos  de  la  ciudad 
de  este  año.  Consta  de  23  artículos;  fija  la 


ZAMORA 


99 


altura  de  las  casas,  condiciones  de  rejas  y 
balcones,  materiales,  conducción  de  escom- 
bros, etc.,  etc. 

481— ZAMORA  (Policía  urbana). 

Bando  general  de  policía  urbana  pu- 
blicado en  Zamora  con  previa  autoriza- 
ción del  señor  Gobernador  de  la  provin- 
cia, el  dia  6  de  Enero  de  1809.  Zamora, 
i85g,  imprenta  de  la  Viuda  de  B.  Velas- 
co,  calle  de  Santa  Clara,  esquina  de  la 
Plazuela  de  la  Verdura. 

En  4.0,  14  págs. 

Está  dictado  por  D.  Pedro  Cabello  y  Sep- 
tién,  como  Alcalde  constitucional  y  Presi- 
dente del  Ayuntamiento. 

En  1875  se  dictó  nuevo  bando  de  policía 
urbana,  siendo  Alcalde  y  Presidente  del 
Ayuntamiento  el  mismo  D.  Pedro  Cabello 
y  Septién.  Impreso  en  la  de  M.  Conde,  en 
4.0,  23  págs. 

482— ZAMORA  (Provisiones). 

►i*  Libro  que  contiene  las  Provisiones, 
Zédulas  y  Títulos  que  se  hallan  autori- 
zados  con  la  firma   Mano  Escripia  del 
Santo   Rey    D.    Fernando   <sk).   Com- 
preensibas  á.  los  años  de  su  Reinado  en 
esta  Monarquía  de  España,  desde  el  de 
1470  hasta  el  de  15 16.  Cvios  documen- 
tos se  han  encontrado  entre  los  demás 
que  obran  y  son  correspondientes  á  el 
Archivo  Consistorial  de  esta  M.  N.  y  L. 
C.  de  Zamora,  áel  tiempo  de  su  cordina- 
cion  y  arreglo,  en  que  se  está  entendien- 
do, por  Acuerdo  y  disposición  de  los  se- 
ñores Capitulares  de  su  X.  Ayuntamien- 
to: Y  habiéndolo  advertido  Carlos  Probo, 
encargado    de    esta  operación,    lo    hizo 
presente  á  el  Sr.    1).   Ignacio  Gómez  de 
la  Torre,  Regidor  perpetuo  de  ella,  y  co- 
misionado para  la  mayor  perfección  de 
esta  obra:  Que  vistos  y  reconocidos  por 
dicho  señor  (atendiendo  á  que  cada  uno 
de  ellos  es  una  Reliquia  de  Gran  estima- 


ción), mandó  se  colocasen  por  su  antela- 
ción en  este  libro,  para  que  estén  Guar- 
dados con  la  custodia  que  se  merecen,  y 
para  la  más  segura  Noticia  y  memoria 
en  lo  subzesivo. — Zamora  3i  de  Octubre 
de  1765. — Probo. 

Un  tomo  en  fol.,  en  que  están  colocados 
los  documentos  originales  en  perfecto  es- 
tado de  conservación,  lo  mismo  que  sus 
correspondientes  sellos.  La  portada  que 
queda  copiada  está  en  vitela,  con  letra  de 
carmín  y  negra.  La  encuademación,  pasta 
lujosa  de  la  época,  y  los  cantos  dorados.  En 
hoja  aparte  se  encuentra  la  siguiente 

a  Advertencia. — Después  de  colocados  en 
este  libro  los  documentos  que  en  él  existen 
en  la  forma  que  se  demuestra,  se  conoció 
hatier  padecido  equivocación  en  el  concep- 
to que  se  formó  de  que  las  firmas  heran 
del  Santo  Rey  D.  Fernando;  y  se  previene 
no  lo  son,  y  sí  del  Rey  D.  Fernando  el  Ca- 
thólico  y  la  Reyna  Doña  Isabel  su  Muger.» 

Los  documentos  contenidos  en  este  libro 
interesantísimo,  son  los  siguientes: 

«I.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando  y  la 
Reina  Doña  Isabel,  su  mujer,  para  que  el 
Corregidor  de  Zamora  acabe  ciertas  pes- 
quisas subre  querellas  y  quejas  entre  Juan 
de  Porras  y  el  Mariscal  Alfonso  de  Valen- 
cia y  sus  parientes,  de  una  parte;  y  de  la 
otra  el  Comendador  Pedro  de  Ledesma  y 
sus  parientes,  sobre  cosas  que  tocan  al  ser- 
vicio de  S.  M.'i  y  acabadas  las  remita  á  su 
Consejo,  para  que,  llamadas  é  oidas las  par- 
tes, se  faga  justicia:  1475. 

II.  Ccdula  de  S.  M.  el  Rey  D.  Fernan- 
do para  los  Señores  Justicia  y  Regimiento 
de  Zamora,  por  la  que  manda  no  se  con- 
sienta ni  dé  lugar  á  que  de  ella,  ni  su  tier- 
ra, se  lleven  bastimentos  al  Duque  de  Pla- 
sencia,  ni  al  Marqués  de  Yülena,  ni  al 
Maestre  de  Calatrava,  ni  otros  caballeros 
que  son  sus  parciales,  ni  se  les  envíe  gente 
de  la  ciudad,  y  que  la  que  de  ella  se  halla 
con  ellos,  si  no  se  retira  y  los  deja,  se  les 
mande  derribar  las  casas  y  confiscar  los 
bienes  y  que  los  pierdan.  Fecha  en  Medi- 
na del  Campo  á  28  de  Mayo  de  1475. 


100 


ZAMORA 


III.  Provisión  de  los  Reyes  D.  Fernan- 
do y  Doña  Isabel,  que  manifiesta  que  estan- 
do juntos  en  Cortes  los  procuradores  de 
Ciudades  y  villas  de  estos  reinos,  ofrecie- 
ron por  parte  de  esta  de  Zamora  y  Toro  y 
su  Obispado  ciento  y  sesenta  y  dos  cuentos 
de  maravedís  para  las  necesidades  en  pe- 
didos de  moneda  y  para  las  urgencias  del 
reino,  y  S.  M.  mandó  se  repartiese  este 
pedido  entre  los  vecinos,  salvo  caballe- 
ros, escuderos,  dueñas,  doncellas  é  hijos- 
dalgo, para  acudirle  con  esta  cantidad  co- 
mo le  está  ofrecido,  y  manda  que  se  cum- 
pla. Dada  en  la  villa  de  Madrigal  á  20  de 
Abril  de  1476. 

IV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  dán- 
dola de  seguro  á  Juan  de  Ledesma,  y  á 
Cantalapiedra,  y  á  Pedro  Furones,  á  Na- 
varrete  y  á  otros  vecinos  de  Zamora  poi- 
que vuelvan  á  su  servicio,  por  estar  antes 
fuera  de  él,  y  que  las  Justicias,  Regidores  y 
hombres  buenos  de  la  ciudad  no  les  fagan 
mal,  por  haberles  dado  fianzas  de  seguro: 
1476. 

V.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando  por 
la  que  participa  á  la  ciudad  de  Zamora 
cómo  el  dia  9  de  Mayo  ponia  cerco  á  la  vi- 
lla de  Cantalapiedra  para  prender  á  Alon- 
so Pérez,  que  le  fué  desleal  y  gran  Comu- 
nero, y  que  la  ciudad  habia  recibido  gran- 
des daños  de  éste;  y  para  que  ayudase  á  su 
destrucción,  fuesen  todos  los  caballeros  y 
escuderos  que  estaban  excusados  de  pechar, 
á  caballo  y  armados  por  seis  dias  á  su  cos- 
ta sin  quedar  ninguno,  para  ver  el  castigo 
que  se  hacia  á  aquel  mal  home.  Y  asimis- 
mo todos  los  pecheros  desde  20  años  á  60, 
y  llevasen  300  palas  y  300  azadones,  y  50 
carretas  cargadas  de  manojos  ó  retama 
para  cercar  la  cava  de  la  villa.  Fecha  en 
Medina  del  Campo  á  2S  de  Abril  de  1477. 

VI.  Provisión  de  los  Reyes  D.  Fernan- 
do y  Doña  Isabel  á  instancia  de  los  seño- 
res Justicia  y  Regimiento  de  la  ciudad  de 
Zamora,  que  habia  hecho  presente  que  los 
hombres  pecheros  de  ella  no  quedan  pagar 
lo  que  les  correspondía  por  su  estado,  ale- 
gando tener  privilegios  para  estar  exentos 
de  pechar.  Los  Reyes  mandan  que  respec- 


to á  que  eran  pecheros  antes  que  se  les 
concediesen  los  privilegios,  se  guarde  y 
cumpla  el  que  no  sean  exentos  de  las  car- 
gas de  tales,  y  que  guarden  esta  herman- 
dad. Dada  en  Toledo  á  9  de  Mayo  de  1480. 

VII.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando 
por  la  que  pide  á  la  ciudad  de  Zamora, 
como  tan  leal,  con  todo  encarecimiento,  le 
sirva  con  enviarle  200  hombres,  los  100  ba- 
llesteros y  100  lanceros,  para  que  le  ayu- 
den en  la  guerra  contra  los  moros  de  Gra- 
nada, que  mediante  Dios  está  en  disposi- 
ción de  se  ganar.  Que  quedará  agradecido, 
y  se  sirve  á  Nuestro  Señor  en  ello.  Dada 
en  Córdoba  á  24  de  Mayo  de  1482. 

VIII.  Provisión  de  los  Reyes  D.  Fer- 
nando y  Doña  Isabel,  por  la  que  hacen  hi- 
dalgo á  Pedro  de  Ciruela,  su  criado,  y  man- 
da se  le  guarden  todas  las  exenciones  y  fue- 
ros que  le  son  guardados  á  todos  los  hijos- 
dalgo de  solar  conocido,  y  que  devenga  los 
quinientos  sueldos,  y  lo  mismo  sus  hijos  y 
descendientes.  Dada  en  la  villa  de  Madrid 
á  24  de  Enero  de  1483. 

IX.  Provisión  de  los  Reyes  D.  Fernan- 
do y  Doña  Isabel  para  que  Francisco  de 
Bonaguisa,  vecino  de  la  villa  de  Puerto 
Real,  pueda  fabricar  molinos  en  la  Rivera 
de  dicha  villa,  á  fin  de  que  sus  vecinos 
puedan  moler  en  ellos  su  pan.  Dada  en 
Córdoba  á  7  de  Setiembre  de  1484. 

X.  Provisión  de  los  Reyes  D.  Fernan- 
do y  Doña  Isabel  por  la  que,  atendiendo  á 
los  muchos  y  conocidos  servicios  del  esfor- 
zado home  Francisco  de  Bonaguisa,  vecino 
de  la  villa  de  Puerto  Real,  le  concede  mer- 
ced del  Corregimiento  de  ella  durante  su 
vida,  y  después  de  su  fallecimiento  á  su  hi- 
jo en  la  misma  conformidad.  Dada  en  Cór- 
doba á  7  de  Setiembre  de  1484. 

XI.  Cédula  de  los  mismos  Reyes  por  la 
que  mandan  que  para  la  contribución  de  la 
Hermandad  y  cerco  de  Orgaz  no  se  reparta 
cosa  alguna  en  la  ciudad  de  Zamora  y  su 
provincia,  por  virtud  del  repartimiento  de 
maravedís  que  se  hizo  en  la  Junta  de  la  di- 
cha Hermandad,  salvo  lo  que  antes  se  co- 
braba, que  eran  doce  cuentos  de  maravedís 
de  los  peones  y  bestias  puestos  en  la  ciu- 


dad  de  Córdoba.  Dada  en  Sevilla 
bie  de  1484. 

XII.  Provisión  de  los  Reyes  por  la  que 
hacen  merced  á  Francisco  de  Bonaguisa, 
vecino  de  Puerto  Real,  de  25  mil  marave- 
dís de  juro  por  título  de  heredad  perpetua, 
cobrados  anualmente  en  las  alcabalas  de 
dicha  villa,  para  que  los  gocen  él  y  sus  he- 
rederos, en  remuneración  á  los  grandes  y 
buenos  servicios  que  á  SS.  MM.  ha  hecho. 
Dada  en  Córdoba,  14S4. 

XIII.  Provisión  de  los  Reyes  en  que 
hacen  merced  á  Francisco  de  Bonaguisa, 
vecino  de  Puerto  Real,  para  que  pueda  fa- 
bricar fornos  para  bizcocho  para  el  surti- 
miento de  los  vecinos  que  acudan  á  poblar 
dicha  villa  de  Puerto  Real,  sin  embargo 
del  Decreto  que  se  expidió  en  contraven- 
ción de  que  los  fornos  que  se  fabricasen 
habían  de  ser  de  S.  M.,  atendiendo  á  los 
muchos  y  buenos  servicios  que  tiene  pres- 
tados; que  los  fornos  sean  para  él  y  sus  he- 
rederos, y  que  los  pueda  vender  ó  donar  á 
su  voluntad.  Fecha  en  Córdoba  á  20  de  Se- 
tiembre de  1484. 

XIV.  Provisión  de  los  Reyes  expedida 
en  razón  del  pleito  que  la  ciudad  de  Zamo- 
ra litigó  en  el  Consejo  con  el  Estado  ecle- 
siástico de  la  misma,  quejándose  éste  que 
los  caballeros  Regidores  y  demás  hombres 
buenos  de  ella  comían  de  las  carnicerías  y 
pescadería  lo  mejor,  y  que  á  los  clérigos  se 
les  pesaba  lo  peor,  que  hicieron  presente  á 
S.  M.,  solicitando  poner  carnicería  y  pes- 
cadería aparte  en  donde  se  proveyese  dicho 
Estado  eclesiástico,  sobre  que  parece  se  si- 
guió larga  cuestión,  y  por  Decreto  del  Con- 
sejo enviaron  una  y  otra  parte  sus  capitu- 
lares con  poder  bastante  ante  los  señores  del 
dicho  Consejo,  y  uno  de  los  capitulares  que 
pasó  á  esta  solicitud  fué  Pedro  de  Mazarie- 
gos;  y  con  efecto,  ganó  la  ciudad  esta  ins- 
tancia, en  que  se  manda  no  se  pongan  las 
dos  tablas  de  abastos  separadas,  y  sí  que 
los  clérigos  se  provean  de  las  de  la  ciudad. 
Pero  que  si  ésta  impone  alguna  sisa,  lo  no- 

•  al  Obispo,  Dean  y  clérigos,  para  que 
éstos  vean  si  es  justo  se  imponga,  y  que  si 
los  propios  y  rentas  de  la  ciudad  no  alcan- 


ZAMORA 
Octu 


101 


zan  para  pagar  aquello  para  que  se  quisie- 
ran imponer,  en  caso  de  discordia  sea  ter- 
cero por  las  dos  comunidades  el  Corregidor 
de  la  ciudad.  Dada  en  la  villa  de  Vallado  - 
lid,  148S. 

XV.  Provisión  de  los  Reyes  por  la  que 
conceden  licencia  á  D.  Gutierre  de  Toledo, 
Maestrescuela  de  la  ciudad  de  Salamanca, 
para  que  pueda  vender,  trocar,  ó  por  otro 
cualquiera  título,  ceder  y  traspasar  en  Don 
Fadrique  de  Toledo,  Duque  de  Alba,  su 
hermano,  la  villa  de  Salvatierra  con  su  for- 
taleza, tierra,  términos,  vasallos  y  juris- 
dicción, con  todo  lo  que  le  pertenece,  según 
la  gozaba  el  Duque  D.  García  Álvarez  de 
Toledo,  su  padre,  para  que  la  haya  por  tí- 
tulo de  mayorazgo.  Fecha  en  la  ciudad  de 
Baeza,  1489. 

XVI.  Provisión  de  los  Reyes,  ganada 
á  instancia  de  Juan  Maldonado  el  Viejo,  co- 
mo padre  y  legítimo  administrador  de  Die- 
go Maldonado,  vecino  de  Salamanca,  para 
que  pueda  trocar  unas  casas  de  su  mayoraz- 
go, que  consisten  en  la  calle  del  Sordolodo, 
con  Rodrigo  deMaldonado  de  Talavera,  del 
Consejo  de  S.  M.  y  Corregidor  de  Zamora, 
por  otras  casas  que  son  cerca  de  San  Beni- 
to, que  fueron  de  Arias  Maldonado,  dando 
al  dicho  Juan  Maldonado  20.000  maravedís 
que  los  habia  de  gastar  en  reparos  de  di- 
chas casas,  quedando  éstas  para  su  mayo- 
razgo: 1489. 

XVII.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando 
por  la  que  concede  facultad  y  merced  á  to- 
dos los  reconciliados  que  se  hallan  en  Cór- 
doba y  su  Obispado  que  quisieren  venir 
dentro  de  30  dias  á  se  confesar  y  reconci- 
liar con  nuestra  santa  fé  católica,  se  les  da- 
lia por  libres  y  se  les  volverían  todos  sus 
bienes  muebles  y  raices  que  se  les  habían 
confiscado,  y  pasado  el  término,  se  agrega- 
rían dichos  bienes  al  Real  fisco,  y  se  les 
tendría  por  apartados  de  la  Iglesia.  Dada 
en  Córdoba,  1490. 

XVIII.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do por  la  que  da  comisión  á  D.  Antonio 
de  Roxas,  su  Capellán,  para  que  pase  á  Za- 
mora y  vea  los  pleitos  y  debates  que  traen 
entre  sí  el  Obispo,  Dean  y  Cabildo  é  ele- 


102 


ZAMORA 


recia  con  la  dicha  ciudad,  señores  Justicia 
y  Regimiento  de  ella,  caballeros,  escuderos 
é  hombres  buenos  de  ella,  sobre  razón  de  lo 
que  deben  pagar  ó  contribuir,  y  de  derecho 
son  obligados  de  pagar  con  ellos,  y  los  ha- 
ga parecer  ante  sí,  como  si  fuese  ante  su 
Real  persona,  é  fagan  todo  aquello  que  les 
fuere  mandado,  que  para  todo  ello  le  da 
bastante  poder.  Dada  en  Córdoba  á  31  de 
Julio  de  1490. 

XIX.  Provisión.  Carta  de  hidalguía 
que  dio  el  Rey  D.  Fernando  á  pedimento 
de  Pedro  Rico  el  Mozo,  vecino  de  la  villa 
de  Orvilleja,  cerca  de  Granada,  por  haber- 
se quemado  su  ejecutoria  con  dicha  villa 
en  la  guerra  de  los  moros.  Dada  en  la  vega 
de  Granada  á  10  de  Octubre  de  1491. 

XX.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando,  en 
que  participa  á  la  ciudad  de  Zamora  cómo 
después  de  muchas  muertes  y  derrama- 
miento de  sangre  de  sus  invictos  vasallos, 
el  dia  2  de  Enero  de  1492  se  le  habia  en- 
tregado la  Alhambra  y  ciudad  de  Granada 
con  todas  sus  fortalezas,  de  que  ha  placido 
á  Dios  Nuestro  Señor  entrar  con  victoria 
en  ella.  Y  lo  hace  saber  á  la  ciudad  de  Za- 
mora para  que  se  alegre  y  dé  gracias  á 
Nuestro  Señor.  Dada  en  Granada  el  mismo 
dia  2  de  Enero  de  1492. 

XXI.  Cédula  de  los  Reyes,  en  la  que, 
por  los  muchos  y  buenos  servicios  que  Don 
Alonso  Vargas  les  tiene  fechos,  le  hacen  li- 
bre, como  á  sus  hijos  y  sobrinos,  y  á  los 
que  de  ellos  en  adelante  vinieren,  de  pa- 
gar alcabala,  diezmo,  aduana,  sisa,  impo- 
sición ni  otros  derechos,  de  los  frutos  y  ren- 
tas de  sus  viñas  y  otros  bienes  que  tengan; 
y  si  los  quisieren  vender,  que  no  paguen 
cosa  alguna,  pues  de  todo  ello  los  hacen 
francos.  Dada  en  20  de  Noviembre  de  1492. 

XXII.  Provisión  de  los  Reyes,  por  la 
que  conceden  á  la  ciudad  de  Zamora,  Se- 
ñores, Justicia  y  Regimiento  de  ella,  que 
puedan  echar  en  sisa  300.000  maravedís 
para  reparos  de  puentes  y  muros.  Dada  en 
Barcelona,  año  de  1493,  22  de  Febrero. 

XXIII.  Provisión  de  los  Reyes,  en  que 
dicen  cómo  la  ciudad  de  Zamora  les  habia 
hecho  relación  de  haber  comprado  ciertas 


casas  para  alargar  la  plaza,  y  para  pagar- 
las se  les  dio  licencia  para  repartir  ciertos 
maravedís  en  sisa;  y  porque  Diego  de  Ulloa 
los  executaba  por  dichos  maravedís  supli- 
caran á  SS.  MM,  se  les  diese  espera  para 
la  paga,  y  mandan  SS.  MM.  que  no  se  co- 
bren los  maravedís  repartidos  para  la  paga 
de  las  casas,  y  que  se  sobresea  en  la  ejecu- 
ción y  demanda  puesta  por  Diego  de  Ulloa. 
Dada  en  Barcelona,  1493. 

XXIV.  Provisión  de  los  Reyes,  por  la 
que  mandan  prorrogar  el  Corregimiento  de 
la  ciudad  de  Zamora  por  tiempo  de  un  año 
más  al  Licenciado  Pedro  de  Malbenda,  con 
las  mismas  facultades  que  lo  habia  servido, 
y  seguro  de  la  fianza  que  debia  hacer  cons- 
tar. Dada  en  la  villa  de  Almazarrón,  1496. 

XXV.  Provisión  de  los  Reyes,  por  la 
que  hacen  merced  del  Corregimiento  de  la 
ciudad  de  Zamora  por  tiempo  de  un  año  al 
Doctor  Gonzalo  Fernandez  de  Rohens,  del 
su  Consejo,  con  la  jurisdicción  civil  y  cri- 
minal, sus  alcaidías  y  alguacilazgo,  y  man- 
dan que  se  cumpla  y  guarde.  Dada  en  Me- 
dina del  Campo,  1497. 

XXVI.  Provisión  de  los  Reyes  p?ra 
que  los  señores  Justicia  y  Regimiento  de 
Zamora  nombren  sus  Procuradores  á  Cor- 
tes, que  deben  concurrir  á  las  que  se  han 
de  celebrar  en  la  villa  de  Ocaña  para  la 
jura  del  Príncipe  D.  Miguel,  su  nieto.  Dada 
en  Ocaña  á  5  de  Diciembre  de  1498. 

XXVII.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do, por  la  que  prorroga  al  Doctor  Rohenes 
por  otro  año  más  el  Corregimiento  de  Za- 
mora con  su  jurisdicción  alta  y  baja,  alcai- 
día y  alguacilazgo  que  corresponde  á  esta 
ciudad.  Dada  en  Zaragoza  á  21  de  Julio  de 
1498. 

XXVIII.  Título  de  Regidor  perpetuo  de 
la  ciudad  de  Zamora,  despachado  por  los 
Reyes  á  favor  de  D.  Fadrique  Manrique  de 
Lara,  en  lugar  de  D.  Hurtado  de  Mendoza, 
Adelantado  de  Castilla.  Dado  en  Segovia 
á  2  de  Noviembre  de  1498. 

XXIX.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando, 
por  la  que  hace  merced  del  Corregimiento 
de  Zamora  á  Fernando  de  Robledo,  por 
tiempo  de  un  año,  con  la  jurisdicción  civil 


ZAMORA 
y  criminal,  etc.  Fecho  en  la  villa  de  Ma- 


103 


drid,  1499. 

XXX.  Cédula  de  los  Reyes,  mandando 
que  una  Bula  que  Su  Santidad  concedió  al 
Monasterio  de  Monserrate,  no  se  publique 
ni  predique  en  manera  alguna,  y  sí  que  se 
recoja,  se  vea  y  examine  primero.  Dada  en 
Granada,  1499. 

XXXI.  Provisión  de  los  Reyes  mandan- 
do álaciudad  de  Zamora  nombre  sus  Procu- 
radores de  Cortes  con  poder  bastante,  y  que 
acudan  á  las  que  se  han  de  celebrar  para  to- 
mar resolución  á  las  necesidades  y  urgen- 
cias del  Reino.  Dada  en  Granada  á  12  de 
Octubre  de  1499. 

XXXII.  Provisión  de  los  Reyes  para 
que  las  ciudades  y  villas  de  estos  reinos 
puedan  tratar  y  comerciar  libremente  con 
el  Reino  de  Portugal  sin  pena  alguna  por 
las  ciudades  y  puertos  de  Ciudad-Rodrigo 
y  Zamora  y  otras  rayas  de  aquel  reino. 
Dada  en  Granada,  Setiembre  1500. 

XXXIII.  Provisión  de  los  Reyes  pror- 
rogando el  Corregimiento  de  la  Ciudad  de 
Zamora  por  un  año  más  á  Mosen  Fernan- 
dez de  Rebolledo.  Dada  en  Sevilla  á  31  de 
Marzo  de  1500. 

XXXIV.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do haciendo  merced  del  Corregimiento  de 
la  ciudad  de  Zamora  á  D.  Sancho  de  Ro- 
xas,  con  la  jurisdicción,  etc.  Dada  en  F:c¡ja 
á  8  de  Diciembre  de  1501. 

XXXV.  Cédula  de  los  Reyes  mandando 
á  los  señores  Justicia  y  Regimiento  de  la 
ciudad  de  Zamora  hagan  los  repartimientos 
del  encabezamiento,  y  que  ninguno  se  ex- 
cuse de  la  paga  de  lo  que  se  le  reparta  en 
justicia  y  en  la  forma  acostumbrada.  Dada 
en  Granada,  1501. 

XXXVI.  Provisión  de  los  Reyes  pror- 
rogando el  Corregimiento  de  la  ciudad  de 
Zamora  por  un  año  más  á  F'rancisco  Rebo- 
lledo, con  las  mismas  fianzas  y  fu  mezas 
que  lo  gozaba.  Fecha  en  Granada,  1501. 

XXXVII.  Título  del  oficio  de  Regidor 
perpetuo  de  la  ciudad  de  Zamora,  despa- 
chado por  los  Reyes  á  favor  de  D.  Pedro 
Enriquez  de  Guzman,  hijo  del  Conde  de 
Alba  de  Aliste,  por  renuncia  que  en  él  hizo 


su  padre,  y  elección  de  los  señores  Justicia 
y  Regimiento  de  dicha  ciudad,  que  apro- 
baron SS.  MM.  Fechado  en  Granada,  1501. 

XXXVIII.  Provisión  de  los  Reyes  par- 
ticipando á  la  ciudad  de  Zamora  haberse 
llevado  Dios  para  sí  á  su  hijo  el  Príncipe 
D.  Miguel,  y  que  por  su  muerte  toca  á  la 
Princesa  Doña  Juana,  su  hija,  después  de  la 
muerte  de  la  Reina,  ser  Reina  de  estos  Es- 
tados y  Señoríos,  por  lo  que  mandan  que 
la  ciudad,  junta  con  su  Ayuntamiento,  eli- 
jan sus  Procuradores  de  Cortes  con  poder 
bastante  para  que,  juntos  en  Toledo  con 
las  demás  ciudades,  juren  por  Reina  á  di- 
cha Princesa,  y  traten  del  procomún  de  es- 
tos reinos.  Fecha  en  Llerena,  1502. 

XXXIX.  Cédula  de  los  Reyes  para  que 
á  los  Procuradores  de  Cortes  que  salieren 
de  Zamora  para  las  que  se  han  de  celebrar 
para  la  jura  de  D.  Felipe  y  Doña  Juana, 
Príncipes  de  Castilla,  se  les  pague  el  sala- 
rio de  los  dias  que  asistan  á  ellas,  y  á  más 
los  de  su  viaje  al  estilo  que  hubiese  habi- 
do en  ello:  1502. 

XL.  Cédula  de  los  Reyes  á  pedimento 
de  la  ciudad  de  Zamora,  mandando  á  Alon- 
so de  Ulloa,  su  Capitán  y  Veedor  general 
de  sus  Guardias  y  á  otros  cualesquiera  del 
mismo  empleo,  no  se  entrometan  con  los 
vecinos  de  los  lugares  de  la  tierra  en  sacar- 
les el  pan  de  sus  Pósitos,  por  tenerlo  para 
su  sustento.  Y  si  algo  se  hubiere  hecho,  se 
lo  vuelvan  y  no  fagan  endeal,  pena  de  su 
merced.  Dada  en  Medina  del  Campo,  1504. 

XLI.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando 
despachada  á  nombre  de  Doña  Juana,  su 
hija,  para  que  la  ciudad  de  Zamora  nom- 
bre sus  Procuradores  de  Cortes  y  con  po- 
der bastante  acudan  á  donde  S.  M.  estuvie- 
re para  jurar  por  Reina  á  dicha  Doña  Jua- 
na, su  hija,  dentro  del  término  de  30  dias. 
Dada  en  Medina  del  Campo,  1504. 

XLII.  Cédula  de  los  Reyes  concedien- 
do á  la  ciudad  de  Zamora  facultad  para 
fundar  una  Alhóndiga  donde  se  tenga  el 
pan  en  grano  para  las  necesidades  de  sus 
moradores,  habiendo  de  salir  los  gastos  de 
los  propios  y  rentas  que  tuviese  dicha  ciu- 
dad y  no  por  repartimientos  de  los  lugares 


104 


ZAMORA 


de  la  tierra;  y  no  alcanzando,  que  sólo  se 
haga  el  repartimiento  entre  los  vecinos  de 
la  ciudad,  ó  que  se  echen  en  sisa  en  los 
abastos  é  mantenimientos,  para  que  concur- 
ran todos  los  exentos,  para  su  bien  común 
para  todos.  Y  de  lo  que  se  hiciese  se  les  dé 
parte.  Dada  en  Medina  del  Campo  á  18  de 
Julio  de  1504. 

XLIII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
mandando  al  Presidente  y  Oidores  de  la 
Cnancillería  de  Valladolid  hagan  retirar  un 
alguacil  que  habian  despachado  á  la  ciudad 
de  Zamora  á  hacer  la  cala  del  pan  que  en 
ella  se  hacia.  Y  si  tienen  necesidad  de  pan, 
que  lo  fagan  saber  á  S.  M.  para  proveer  lo 
que  sea  más  conveniente  y  cumpla  á  su  ser- 
vicio. Dada  en  Medina  del  Campo,  Octu- 
bre 1504. 

XLIV.  Cédula  de  los  Reyes  haciendo 
merced  del  Corregimiento  de  Zamora  á  Don 
Sancho  de  Roxas,  en  tanto  que  se  le  toma 
la  residencia  del  tiempo  que  ha  servido  di- 
cho oficio.  Dada  en  Medina  del  Campo, 
1504. 

XLV.  Cédula  de  los  Reyes  mandando 
al  Corregidor  de  Zamora  se  desembargue 
á  los  vecinos  de  ella  y  su  tierra  el  pan  que 
hubieren  menester  para  los  panaderos  é 
para  mantener  á  los  dichos  vecinos.  Y  he- 
cha cala  de  ello,  lo  demás  que  quede  se  re- 
mita al  Consejo.  Dada  en  Medina  del  Cam- 
po á  29  de  Marzo  1504. 

XLVI.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando 
al  Corregidor  de  Zamora  para  que  guarde 
las  puertas  y  el  puente,  y  no  deje  entrar 
persona  alguna  forastera  que  venga  de  los 
lugares  donde  está  la  peste.  Dada  en  Me- 
dina del  Campo,  1504. 

XLVII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
á  la  ciudad  de  Zamora  insertando  una  cláu- 
sula del  testamento  de  su  esposa  Doña  Isa- 
bel, y  es  que  se  manda  enterrar  en  el  suelo 
poniendo  una  losa  en  su  sepultura,  todo  lla- 
namente, sin  poner  balcón  alrededor,  ni 
hacer  chapiteles,  ni  colgar  la  iglesia,  ni 
más  cera  que  trece  hachas,  amortajada  con 
el  hábito  del  pobre  de  J.  C,  Nuestro  Padre 
San  Francisco.  Y  en  las  honras  que  no  haya 
pompa,  sino  llanamente  como  á  los  parti- 


culares. Y  encarga  á  la  ciudad  de  Zamora 
se  le  hagan  las  exequias  conforme  dicha 
cláusula,  sin  vestir  lutos  ni  hacer  exceso 
alguno.  Y  después  de  hecho,  que  levanten 
pendones,  aclamando  por  Reina  á  Doña 
Juana,  su  hija.  Dada  en  Medina  del  Cam- 
po á  28  de  Noviembre  de  1504. 

XLVIII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
á  pedimento  de  Sancho  de  Rojas,  Corregi- 
dor de  la  ciudad,  para  que  los  señores  Jus- 
ticia y  Regimiento  de  Zamora  le  paguen 
los  salarios  del  tiempo  que  se  ocupó  en  la 
provincia  de  León  en  la  visita  de  sus  luga- 
res: T504. 

XLIX.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
participando  á  la  ciudad  de  Zamora  cómo 
en  el  día  de  la  fecha  ha  sido  Dios  servido 
de  llevarse  para  sí  á  su  muy  cara  y  amada 
mujer.  Y  dispone  que,  hechas  las  exequias, 
se  levanten  pendones  por  la  Princesa  Doña 
Juana,  su  hija,  y  que  Sancho  de  Roxas  siga 
con  su  oficio  de  Corregidor  de  la  ciudad. 
Dada  en  Medina  del  Campo  á  26  de  No- 
viembre de  1504. 

L.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  y  de 
Doña  Isabel  mandando  á  los  señores  Jus- 
ticia y  Regimiento  de  Zamora  que  todos 
los  gastos  que  se  hubieran  hecho  por  com- 
pra de  pan  y  su  acarreo  para  surtimiento 
de  la  ciudad  se  pague  de  sus  propios,  y  no 
alcanzando,  se  eche  en  sisas:  1504. 

LI.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  para 
que  la  ciudad  de  Zamora  nombre  sus  Pro- 
curadores de  Cortes,  que  acudan  á  las  que 
se  han  de  celebrar  para  tomar  resolución 
en  las  cosas  que  surgen:  1505. 

LII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  man- 
dando á  los  señores  Justicia  y  Regimiento 
de  Zamora  paguen  el  salario  á  los  Pro- 
curadores de  Cortes  que  fueren  á  la  ciudad 
de  Toro  en  servicio  de  S.  M.,  y  uno  de  ellos 
es  la  parte  de  Alonso  Rodríguez  de  Fuen- 
tes, ya  difunto.  Y  que  si  á  la  ciudad  le  asis- 
te razón  para  no  hacerlo,  comparezca  ante 
S.  M.  y  se  proveerá  en  justicia.  Dada  en 
Segovia  á  15  de  Junio  de  1505. 

Lili.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  par- 
ticipando á  la  ciudad  de  Zamora  cómo  con 
la  ayuda  de  Dios  habia  ganado  y  tomado 


ZAMORA 


105 


á  los  moros  á  fuerza  de  muchos  trabajos  la 
villa  de  Mazalquivir  con  su  castillo;  y  de- 
seando continuarla  guerra  contra  los  infie- 
les, manda  publicar  su  Real  ánimo  y  cató- 
lico celo  en  esta  ciudad  y  su  tierra.  Que  el 
que  quisiere  ir  á  la  guerra,  siendo  hábil, 
dispuesto  y  libre  para  ello,  se  asiente  y  em- 
padrone para  este  fin,  encargando  la  mayor 
prontitud  en  este  negocio:  1505. 

LIV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  no- 
ticiando que  al  tiempo  que  envió  á  las  ciu- 
dades y  villas  de  voto  en  Cortes  orden 
para  que  nombraran  sus  Procuradores  para 
la  jura  de  la  princesa  Doña  Juana  y  la  de- 
terminación de  que  S.  M.  quedara  con  la 
gobernación  de  estos  reinos,  las  dichas  ciu- 
dades y  villas  pidieron  se  les  hiciese  mer- 
ced de  mandarles  dar  á  los  referidos  Pro- 
curadores una  ayuda  de  costa  para  los  gas- 
tos ocasionados  en  esta  razón,  y  S.  M.  les 
mandó  dar  200  maravedís  á  cada  uno  al  dia. 
Dada  en  Toro  á  10  de  Febrero  de  1505. 

LV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  diri- 
gida á  los  señores  Justicia  y  Regimiento  de 
la  ciudad  de  Zamora,  anunciando  que  Don 
Sancho  de  Roxas,  su  Maestresala,  Corre- 
gidor de  la  ciudad,  les  irá  á  hablar  de  algu- 
nas cosas  que  cumplen  á  su  servicio,  y  que 
le  den  entera  fé  y  crédito  en  todo  aquello 
que  propusiere,  que  en  ello  se  le  servirá. 
Dada  en  Toro  á  21  de  Febrero  de  1505. 

LVI.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando, 
por  la  que  manda  al  Corregidor,  Regido- 
res, Alguaciles  y  hombres  buenos  de  Za- 
mora que  todas  las  personas  de  18  años 
arriba,  hasta  Co,  vayan  con  el  pendón  de  la 
ciudad  á  la  guerra  contra  el  Rey  de  Portu- 
gal, y  que  han  de  salir  sin  dilación  por 
convenir  al  Real  servicio.  Dada  en  Torde- 
sillas,  1505. 

LVII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  á 
la  ciudad  de  Zamora,  diciendo  que  para 
quitar  daños  y  fatigas  que  los  pueblos  reci- 
ben en  las  cobranzas  de  sus  rentas,  de  los 
recaudadores  y  arrendatarios  de  ellas,  ha 
tomado  la  providencia  de  arrendarlas  á  las 
mismas  ciudades  y  lugares  que  quisieren, 
por  tiempo  de  cuatro  años  que  son  cumpli- 
dos, los  que  prorroga  por  oíros  cuatro  si  la 


ciudad  quiere  encabezarse,  y  que  nombre 
sus  Procuradores  con  poder  bastante,  en 
este  caso,  para  que  comparezcan  ante  sus 
Contadores  ma3wes  á  se  encabezar.  Fecha 
en  Toro  á  20  de  Enero  de  1505. 

LVIII.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do, por  la  que  concede  permiso  á  la  ciudad 
de  Zamora  para  que  libremente  pueda  ven- 
der ciertos  censos  y  con  su  valor  redimir 
los  que  tiene  cargados  sobre  las  carnice- 
rías; y  si  no  alcanzase  la  cantidad,  lo  pague 
de  sus  Propios:  1505. 

LIX.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  á 
los  señores  Justicia  y  Regimiento  de  Za- 
mora, noticiando  hallarse  ausente,  y  que  en 
tanto  que  vuelva,  que  será  en  breve,  traba- 
jen todo  lo  que  se  pueda  en  servir  á  la  Rei- 
na Doña  Juana,  para  que  se  mantengan  en 
paz  y  quietud  estos  reinos.  Fecha  en  Ña- 
póles, 1506. 

LX.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando 
por  la  que  prorroga  el  Corregimiento  de  la 
ciudad  de  Zamora  por  un  año  más  á  Diaz 
González  de  Cjuesada,  con  la  misma  facul- 
tad que  lo  habia  servido,  otorgando  su 
fianza.  Dada  en  Valladolid,  1506. 

LXI.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  á  la 
ciudad  de  Zamora,  manifestando  que  lue- 
go que  supo  la  muerte  del  Príncipe  D.  Fe- 
lipe, tuvo  gran  pesar  y  sentimiento  de  ello, 
y  que  servían  con  toda  lealtad  á  la  Reina 
Doña  Juana,  de  que  les  daba  las  gracias;  y 
porque  la  habia  dejado  en  el  mando  de  es- 
tos reinos,  se  diese  á  todo  lo  que  mandase 
tanta  fé  y  crédito  como  si  fuese  él  en  per- 
sona. Dada  en  Ñapóles,  1506. 

LXII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  á 
la  ciudad  de  Zamora,  en  que  acusa  recibo 
de  la  que  se  le  escribió,  y  añade  que  tiene 
á  mucho  servicio  que  hayan  entregado  la 
fortaleza  á  quien  la  Reina  su  hija  habia 
mandado,  y  que  de  allí  adelante  cesarían 
los  inconvenientes,  y  en  lo  pasado,  sabida 
la  verdad,  mandará  que  se  haga  justicia  á 
las  partes.  Dada  en  Burgos,  1507. 

LXI1I.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  á 
la  ciudad  de  Zamora,  dando  parte  de  cómo 
para  venir  de  Ñapóles  á  estos  reinos  y  ver 
á  la  Reina  Doña  Juana  y  al  Príncipe,  sus 


io6 


ZAMORA 


hijos  y  su  nieto,  se  embarcó  y  está  puesto 
á  la  vela  con  el  ayuda  de  Dios,  en  quien 
confía  le  concederá  este  gusto.  Fecha  en  su 
galera  Real  á  4  de  Junio  de  1507. 

LXIV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  á 
la  ciudad  de  Zamora  diciendo  haber  recibi- 
do dos  cartas,  y  que  por  ellas  reconoce  la 
voluntad  y  afecto  que  tienen  á  la  Reina 
Doña  Juana,  su  hija,  y  que  se  demuestra 
que  miran  por  la  paz  y  sosiego  de  estos 
reinos,  como  tan  leales  vasallos,  lo  que 
agradece  y  tiene  en  mucho  servicio  de  la 
ciudad  y  sus  nobles  moradores.  Fecha  en 
Ñapóles  á  20  de  Enero  de  1507. 

LXV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  por 
la  que  participa  á  la  ciudad  cómo  los  nego- 
cios á  que  ha  pasado  á  Sicilia  estaban  com- 
puestos, y  que  en  breve  seria  su  venida  á 
estos  reinos.  Y  porque  tiene  entendido  que 
algunos,  con  voces  ocultas,  han  hablado 
cosas  con  no  buena  intención,  tomando  el 
nombre  de  la  Reina  y  Príncipe  sus  hijos, 
con  desobediencia  y  poco  respeto,  y  que  á 
sus  hijos  no  se  les  acude  con  sus  rentas  rea- 
les, confía  que  en  esta  ciudad,  como  tan 
fieles  vasallos  que  siempre  han  sido  á  la 
Corona,  acudirán  con  sus  rentas;  y  si  algu- 
no con  voces  ocultas  trabajase  en  ofender- 
los, que  esta  ciudad  no  lo  pueda  hacer,  pues 
cuanto  mayor  sea  el  servicio,  tanto  más 
presente  lo  tendrá.  Fecha  en  Ñapóles,  1507. 

LXVI.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
á  la  ciudad  de  Zamora,  mandando  que  al 
Corregidor  Diego  Ruiz  de  Montalvo  se  le 
acuda  con  el  salario  de  500  maravedís  al 
dia,  que  es  lo  que  se  acostumbra.  Fecha  en 
Burgos,  1507. 

LXVII.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do, despachada  á  nombre  de  la  Reina  Doña 
Juana,  por  la  que  prorroga  á  Diego  Ruiz  de 
Montalvo  el  Corregimiento  de  Zamora  por 
un  año  más.  Fecha  en  Burgos,  1507. 

LXVIII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
participando  á  la  ciudad  de  Zamora  que  es- 
tá de  partida  para  estos  reinos,  y  da  mu- 
chas gracias  por  la  afición  y  celo  con  que 
la  ciudad  ha  servido  á  Doña  Juana,  su  hija, 
en  el  tiempo  de  su  ausencia.  Fecha  en  Ña- 
póles á  15  de  Febrero  de  1507. 


LXIX.  Cédula  de  los  Reyes  D.  Fer- 
nando y  Doña  Isabel  mandando  que  á  los 
moros  viejos  de  la  serranía  de  Benito  Mar- 
tínez les  sean  guardados  los  prados  que 
tienen  y  no  se  les  impida  su  uso. 

LXX.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  á 
pedimento  de  la  ciudad  de  Zamora,  para 
que  García  Alonso  de  Ulloa,  Veedor  gene- 
ral de  la  gente  de  sus  guardias,  haga  salir 
luego  las  tropas  que  tiene  aprestadas  en  los 
lugares  de  Morales,  Cubillos,  Monfarraci- 
nos  y  la  Hiniesta,  y  pasen  á  los  lugares  de 
Muelas,  Andavias  y  Almazan,  que  son  los 
lugares  destinados  por  la  ciudad  para  ello, 
por  el  agravio  que  los  otros  han  recibido,  y 
lo  cumpla  bajo  graves  penas.  Fecha  en  Va- 
lladolid  á  24  de  Julio  de  1509. 

LXXI.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do, despachada  á  nombre  de  la  Reina  Doña 
Juana,  en  que  prorroga  el  Corregimiento  de 
la  ciudad  de  Zamora  por  tiempo  de  un  año 
más  á  Diego  Ruiz  de  Montalvo.  Fechada 
en  Valladolid,  1509. 

LXXII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
mandando  á  la  ciudad  de  Zamora  pague 
los  salarios  que  se  deben  á  Diego  Ruiz  de 
Montalvo,  su  Corregidor.  En  Valladolid, 
1509. 

LXXIII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
á  pedimento  de  la  ciudad  de  Zamora,  para 
que  el  Obispo  de  ella  no  se  entrometa  en  el 
conocimiento  de  ciertos  debates  entre  esta 
ciudad,  la  de  Toro  y  el  lugar  que  se  llama 
Fresno,  sobre  el  término  y  pasto  de  San 
Miguel  de  las  Olivas,  que  es  común  de  las 
dos  ciudades,  y  que  no  proceda  más  con 
sus  censuras,  y  dentro  de  12  dias  envíe  el 
proceso  de  la  dicha  causa  á  los  de  su  Con- 
sejo y  absuelva  luego  las  personas  contra 
quienes  ha  procedido  por  dichas  censuras. 
Fechada  en  Valladolid,  1509. 

LXXIV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
á  la  ciudad  de  Zamora,  mandando  pagar  á 
Alonso  Ordoñez  y  Luis  Calderón,  Regido- 
res de  ella  y  Procuradores  de  Cortes  por  la 
ciudad,  800  maravedís  de  salario  á  cada 
uno,  cada  dia  de  los  que  se  ocuparon  en  las 
que  se  celebraron  desde  que  salieron  á  ellas 
hasta  que  volvieron,  y  que  salga  del  pro- 


ZAMORA 
Madrid 


107 


ducto   de   Propios.   Fechada   en 
1510. 

LXXV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando, 
noticiando  que  los  Procuradores  de  Cortes 
que  fueron  de  la  ciudad  de  Zamora,  vuel- 
ven despachados  y  llevan  una  escritura 
signada  de  los  autos  que  en  ellas  pasaron; 
y  porque  la  dicha  escritura  la  han  de  lle- 
var los  embajadores  del  Emperador  su  her- 
mano y  del  Príncipe  D.  Carlos,  sellada  con 
el  sello  de  la  ciudad  de  Zamora,  manda 
que,  luego  que  las  vean,  se  sellen  y  las  re- 
mitan para  entregarlas  á  los  embajadores 
con  toda  diligencia.  Fechada  en  Madrid, 
Octubre  15 10. 

LXXVI.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
á  la  ciudad  de  Zamora  para  que  tengan  y 
reconozcan  por  su  Corregidor  á  Diego  Ruiz 
de  Montalvo.  Fechada  en  Madrid,  1510. 

LXXVI  I.  Provisión  del  Rey  D.  Fer- 
nando, despachada  á  nombre  de  la  Reina 
Doña  Juana,  para  que  la  ciudad  de  Zamora 
nombre  sus  Procuradores  de  Cortes  con 
poder  bastante,  y  que  pasen  á  la  villa  de 
Madrid  á  las  que  se  han  de  celebrar  para 
jurar  al  Rey  D.  Carlos,  su  hijo,  por  legíti- 
mo sucesor  de  la  Corona.  Fechada  en  Mon- 
zón, 1510. 

LXXVIII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernan- 
do, en  razón  de  la  elección  de  Procurado- 
res que  la  ciudad  de  Zamora  habia  hecho 
en  Alonso  Ordoñez  de  Yillaquiran  y  Fer- 
nando de  Ledesma,  sobre  que  hubo  oposi- 
ción y  discordia  entre  los  señores  Justicia 
y  Regimiento  sobre  haber  nombrado  á  di- 
cho Fernando  de  Ledesma  y  otros  votos  á 
favor  de  Luis  Calderón.  Y  visto  por  el 
Consejo,  mandó,  por  quitar  discordias,  que 
los  tres  elegidos  pasasen  á  la  Corte,  y  el 
Consejo  determinaría  en  justicia.  Fechada 
en  Monzón,  1510. 

LXXIX.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do, despachada  á  nombre  de  la  Reina  Doña 
Juana,  por  la  que  hace  merced  á  Pedro  de 
Mazariegos,  vecino  de  la  ciudad  de  Zamo- 
ra, del  Regimiento  que  vacó  por  muerte 
de  Diego  de  Mazariegos,  Regidor  que  fué 
de  ella,  y  habia  renunciado  en  manos  de  los 
señores  Justicia  y  Regimiento  de  ella,  con- 


forme al  privilegio  que  á  dicha  ciudad  está 
concedido:  151 1. 

LXXX.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
para  que  el  Obispo  de  Zamora,  D.  Antonio 
de  Acuña,  haga  que  su  Provisor  no  se  en- 
trometa con  los  vecinos  y  moradores  de  la 
ciudad  en  excomulgarlos  ni  formarles  autos 
por  cortar  leña  en  los  montes  de  Valparaí- 
so, porque  el  conocimiento  de  estas  causas 
no  le  compete  y  sí  á  las  Justicias  seglares, 
y  que  los  autos  que  sobre  ello  hubiese  he- 
cho, los  entregue:  151 1. 

LXXXI.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do, despachada  á  nombre  de  la  Reina  Doña 
Juana,  por  la  que  hace  merced  del  Corre- 
gimiento de  la  ciudad  de  Zamora  á  Gonza- 
lo de  Carvajal,  y  que  tome  residencia  al 
Doctor  Abellan  del  tiempo  que  lo  ha  sido: 

I5H- 

LXXXII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
por  la  que  se  digna  levantar  el  destierro  que 
el  Juez  de  residencia  habia  impuesto  á  Ber- 
nardino  de  Ledesma,  su  Teniente  de  Capi- 
tán, por  haber  tenido  cuestión  con  Pedro 
Mazariegos,  clérigo:  1511. 

LXXXIII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernan- 
do al  Obispo  de  Zamora  para  que  provea 
cómo  se  moderen  los  derechos  que  se  lle- 
van en  la  Audiencia  de  su  Provisor  y  Vica- 
rio, porque  de  otra  manera  será  necesario 
que  S.  M.  provea  en  ello  como  sea  de  jus- 
ticia. Burgos  3  de  Octubre  de  151 1. 

LXXXIV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernan- 
do al  Obispo  de  Zamora,  D.  Antonio  de 
Acuña,  mandándole,  como  á  su  Provisor, 
que  no  perturben  á  los  señores  Justicia  y 
Regimiento  de  la  ciudad,  que  éstos  puedan 
usar  de  sus  ordenanzas,  sobre  que  no  se  re- 
paren ni  hagan  saledizos  en  las  casas,  por- 
que el  Obispo  lo  impide  alegando  ser  casas 
foreras  á  Iglesias,  Monasterios  y  Cofradías, 
y  no  obstante  ello,  manda  S.  M.  se  derri- 
ben y  que  no  haya  saledizos,  para  que  me- 
jor tengan  claridad  las  calles  y  las  casas 
estén  más  firmes:  151 1. 

LXXXV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
á  la  ciudad  de  Zamora,  mandando  pagar  á 
Antonio  de  Guadalajara  y  á  Pedro  Borre- 
gon,  Procuradores  de  Cortes,  que  fueron 


io8 


ZAMORA 


por  parte  de  dicha  ciudad  á  las  que  se  ce- 
lebraron en  Burgos,  el  salario  de  24  dias 
que  estuvieron  en  ellas,  con  más  5  que  ne- 
cesitan para  volver  á  la  ciudad,  conforme 
se  suelen  pagar  de  los  propios,  sisas  ó  re- 
partimientos: 1512. 

LXXXYI.  Provisión  del  Rey  D.  Fer- 
nando mandando  que  los  Alcaldes  de  la 
Hermandad  no  lleven  premios,  salvo  de 
casos  de  muerte,  mutilación  de  miembros  ó 
azotes:  1512. 

LXXXVII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernan- 
do mandando  que  la  ciudad  de  Zamora  pa- 
gue á  Diego  de  Mazariegos  el  salario  de  un 
año  que  se  le  debe  de  Regidor.  Fechado  en 
Logroño,  15 12. 

LXXXVIII.  Cédula  del  Rey  D.  Fer- 
nando al  Obispo  de  Zamora  para  que  se 
moderen  los  derechos  que  sus  Proviso- 
res llevan  en  Audiencia  y  los  oficios  de 
sus  Notarios  por  ser  muy  crecidos,  según 
por  otra  cédula  de  S.  M.  le  está  mandado: 
1512. 

LXXXIX.  Provisión  del  Rey  D.  Fer- 
nando, despachada  á  nombre  de  la  Reina 
Doña  Juana,  prorrogando  el  Corregimiento 
de  la  ciudad  de  Zamora  por  un  año  más  á 
Gonzalo  de  Carvajal:  1512. 

XC.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  á  la 
ciudad  de  Zamora,  en  que  dice  que  Su 
Santidad  ha  concedido  la  Bula  de  la  Santa 
Cruzada,  para  con  su  producto  subvenir  á 
los  gastos  de  la  guerra  contra  infieles,  y 
manda  que  la  ciudad  la  salga  á  recibir  con 
toda  solemnidad,  y  los  Oficiales  que  la  lle- 
vasen vayan  bien  tratados,  y  hagan  que  los 
vecinos  vayan  á  oir  los  sermones  de  dicha 
Bula:  1512. 

XCI.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  pa- 
ra que  el  Obispo  de  Zamora  no  impida  á 
los  arrendatarios  y  fieles  el  uso  de  sus  or- 
denanzas, y  á  los  señores  Justicia  y  Regi- 
miento para  que  ninguna  persona  pueda 
entrar  vino  en  la  ciudad  hasta  que  se  con- 
suma el  que  tienen  los  cosecheros  vecinos 
de  ella,  y  que  no  se  les  moleste  con  censu- 
ras y  otros  apremios,  por  ser  cosa  que  toca 
á  la  gobernación  del  Regimiento.  Tiene 
esta  cédula  testimonio  de  haberla  notifica- 


do al  Obispo  Alonso  de  Torres,  Escribano 
de  Zamora:  1512. 

XCII.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando, 
despachada  á  nombre  de  la  Reina  Doña 
Juana,  haciendo  relación  de  las  grandes  ne- 
cesidades que  se  halla  padeciendo  la  iglesia 
de  Dios  á  causa  de  haberse  levantado  al- 
gunos herejes  contra  el  Sumo  Pontífice, 
quien  le  pide  socorro  de  gente  para  resistir 
á  los  enemigos  de  nuestra  santa  fé.  En  cu- 
ya virtud  manda  á  la  ciudad  de  Zamora 
que,  con  la  brevedad  que  el  negocio  pide, 
nombre  sus  Procuradores  de  Cortes,  y  que 
se  hallen  prontos  con  poder  bastante  para 
las  que  han  de  celebrarse  para  tomar  pro- 
videncia. Fecha  en  Burgos  á  31  de  Enero 
de  1512. 

XCIII.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando, 
despachada  á  nombre  de  la  Reina  Doña 
Juana,  concediendo  licencia  á  la  ciudad  de 
Zamora  para  tomar  prestados  hasta 400.000 
maravedís  de  los  vecinos  de  ella  y  su  tierra 
con  que  los  puedan  echar  por  sisa,  para 
prestarlos  á  los  obligados  de  las  carnes  y 
pescado  para  el  mejor  surtimiento  de  sus 
vecinos.  Y  que  cada  año  se  envíe  relación  á 
el  su  Consejo  de  lo  que  se  haga  de  dichos 
maravedís:  1512. 

XCIV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
para  que  el  Obispo  de  Troya  absuelva  á 
las  personas  que  tiene  excomulgadas  por  la 
cobranza  de  los  votos  de  Santiago,  porque 
no  deben  pasar  las  causas  en  lo  eclesiásti- 
co, sino  en  lo  seglar:  1513. 

XCV.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando, 
despachada  á  nombre  de  la  Reina  Doña 
Juana,  prorrogando  el  Corregimiento  de 
Zamora  por  un  año  más  á  Gonzalo  de  Car- 
vajal: 1513. 

XCVI.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do, despachada  á  nombre  de  la  Reina  Doña 
Juana,  prohibiendo  los  juegos  de  los  dados 
en  todos  sus  reinos,  bajo  graves  penas  y 
con  perdimiento  del  dinero  que  se  encuen- 
tre á  los  jugadores  en  el  acto.  Fechada  en 
Burgos  á  20  de  Julio  de  15 15. 

XCVII.  Provisión  del  Rey  D.  Fernan- 
do, á  nombre  de  la  Reina  Doña  Juana,  man- 
dando que  cada  dos  años  se  haga  visita  por 


los  lugares  de  la  tierra,  y  que  á  los  Corre- 
gidores se  les  tome  residencia:  1515- 

XCVIII.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
para  que  el  Obispo  de  Zamora,  D.  Antonio 
de  Acuña,  haga  que  sus  Ministros,  Oficia- 
les y  demás  hagan  justicia  á  las  partes  que 
ante  ellos  y  su  Tribunal  litigan,  sin  agra- 
viarles, porque  no  se  quejen  en  adelante: 

I5I5- 
XCIX.     Cédula  del  Rey   D.   Fernando 

mandando  se  publique  en  Zamora  una  prag- 
mática que  se  resolvió  en  las  Cortes  de 
Burgos  sobre  el  modo  de  vestir:  15 15. 

C.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando,  á 
nombre  de  Doña  Juana,  mandando  que  nin- 
guna persona,  de  cualquiera  estado  y  cali- 
dad que  sea,  pueda  vestir  ni  se  vista  de  seda 
ni  brocados,  ni  otra  tela  alguna  que  toque 
á  seda,  por  los  muchos  gastos  que  de  ello 
se  causan,  ni  los  vestidos  de  paño  que  usa- 
ren los  forren  de  seda,  ni  echen  galones  de 
plata  ú  oro,  ni  las  mujeres  de  los  oficiales 
menestrales,  ni  labradores,  puedan  traer 
sayuelos  de  seda,  ni  ribetes  en  ellos,  sino 
todo  de  paño,  bajo  graves  penas.  Burgos, 

I5I5- 

CI.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando,  á 
nombre  de  la  Reina  Doña  Juana,  diciendo 
que  los  Procuradores  de  Cortes  habian  he- 
cho representación  de  cómo  los  aposenta- 
dores de  las  posadas  donde  la  gente  se  apo- 
sentaba recibian  de  los  huéspedes  muchos 
daños  y  agravios,  unos  tomando  lo  mejor 
y  otros  llevándoles  ropa,  y  otros  agravios, 
y  pidieron  proveyese  remedio.  Y  para  su 
cumplimiento  se  pusieron  en  las  Cortes 
unas  Ordenanzas  del  modo  que  se  ha  de 
tener  para  recibir  el  aposentamiento,  que 
van  insertas  en  esta  provisión,  por  sus  ca- 
pítulos, los  que  deben  guardar:  1515. 

Cll.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando 
haciendo  merced  á  Iñigo  López  de  Mendo- 
za de  la  vara  de  Corregidor  de  la  ciudad 
de  Zamora,  para  que  por  tiempo  de  un  año 
use  y  ejerza  dicho  oficio:  1515. 

CIII.  Provisión  del  Roy  D.  Fernando, 
despachada  á  nombre  de  la  Reina  Doña 
Juana,  haciendo  presentes  á  la  ciudad  de 
Zamora  las  grandes  necesidades  en  que  se 


ZAMORA  109 

halla  el  Reino  por  los  debates  que  tiene 
con  Luis,  Rey  de  Francia,  respecto  á  que 
éste  no  queria  mantener  la  paz  que  habia 
ofrecido.  Y  para  tomar  la  mejor  resolución, 
manda  nombrar  Procuradores  de  Cortes 
que  acudan  á  las  que  han  de  celebrarse: 

I5I5- 

CIV.  Cédula  del  Rey  D.  Fernando 
mandando  que,  de  los  maravedís  que  exis- 
ten en  poder  del  Receptor  de  penas  de  Cá- 
mara, se  den  15.000  á  D.  Sancho  de  Roxas, 
Corregidor  de  la  ciudad  de  Zamora,  de  los 
que  S.  M.  le  hace  merced,  que  con  su  reci- 
bo se  le  pasarán  en  data  á  dicho  deposita- 
rio: 1515. 

CV.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando  y 
de  Doña  Isabel,  su  mujer,  haciendo  mer- 
ced del  Corregimiento  de  la  ciudad  de  Za- 
mora á  Juan  de  Corro.su  Guarda  y  vasallo, 
y  mandan  le  hayan  y  reconozcan  por  tal, 
entregándole  las  llaves  del  puente  y  hacien- 
do cuanto  mandare  que  sea  del  Real  servi- 
cio y  bien  de  la  ciudad  y  su  provincia,  bajo 
de  graves  penas. 

CVI.  Provisión  del  Rey  D.  Fernando  á 
nombre  de  su  hija  la  Reina  Doña  Juana, 
mandando  al  Doctor  Pedro  de  Abellan  que 
pase  á  Zamora  y  tome  residencia  á  Diego 
Ruiz  de  Montalvo,  su  Corregidor,  y  á  los 
demás  Oficiales  de  Justicia,  dando  para  ello 
30  dias  de  término  y  no  más:  1515. 

CVII.  Provisión  de  los  Reyes  D.  Fer- 
nando y  Doña  Isabel,  pidiendo  á  la  ciudad 
de  Zamora  se  haga  en  ella  y  su  tierra  un 
repartimiento  de  los  maravedís  que  se  ex- 
presan, necesarios  para  las  urgencias  de  la 
Corona,  de  los  cuales  corresponden  933.000 
á  la  ciudad,  100  al  lugar  de  Perdigón, 
25.790  al  lugar  de  San  Román,  5.520  al  de 
Congosto,  y  800,  poco  más  ó  menos,  á  los 
demás  Concejos.  Cuyas  cantidades  se  en- 
treguen al  depositario  de  rentas  de  la  ciu- 
dad.» 


483  -ZAMORA  (Puentr). 

Exposición  dirigida  por  el  Ayunta- 
miento de  Zamora  al  Ministro  del  Inte- 
rior, en  queja  de  haberle  privado  de  in- 


110 


ZAMORA 


tervencion  en  la  obra  del  puente  de  la 
misma  ciudad.  Impresa  en  Zamora  en 
1835. 

484— ZAMORA. 

Puerta  de  Zambranos  de  la  Reina. 

Grabado  sin  firma. 

Semanario  pintoresco  español,  tomo  XIII, 
pág.  337:  Madrid,  1848. 

485— ZAMORA  (Romancero  de). 

En  la  Biblioteca  particular  de  S.  M.  el 
Rey,  Sala  2,  Est.  C,  Plut.  4,  se  conserva 
un  libro  MS.  en  fol.,  titulado  Poesías  varias, 
de  distintos  autores  y  sobre  distintas  mate- 
rias. Al  fol.  4  vuelto  dice:  Romances  de  las 
historias  de  Zamora,  y  copia  uno  en  pos  de 
otro  hasta  ocho,  que  empiezan: 

«Muerto  yace  el  Rey  Don  Sancho: 
Vellido  muerto  le  había. 

Ya  se  parte  Diego  Ordoñez: 
Del  real  se  habia  salido. 

Con  el  rostro  entristecido 
Y  el  semblante  muy  airado. 

Aún  no  há  bien  amanecido, 
Que  el  cielo  estaba  estrellado. 

Y  cuando  ya  el  sol  salía 
Por  el  más  alto  collado. 

En  el  campo  está  Don  Diego, 
Que  muy  mucho  ha  madrugado. 

Muerto  habia  Don  Diego  Ordoñez 
Dos  hijos  de  Arias  Gonzalo. 

A  pié  está  Don  Diego  Ordoñez 
Fuera  de  la  palizada.» 

Más  adelante  trae  otro  que  empieza: 

«Alrededor  de  Zamora 
Se  sale  el  Cid  castellano.» 

De  este  romance  siguen  dos  glosas  dis- 


tintas, y  otra  del  que  empieza  «Muerto  ha- 
bia D.  Diego  Ordoñez.» 

El  libro  está  sin  foliar  en  parte;  en  el  42 
hay  otro  romance  de  Zamora: 

«Sobre  el  cuerpo  de  Rodrigo 
Arias  Gonzalo  lloraba.» 

Al  fol.  101  vuelto  trae  la  glosa  del  ro- 
mance 

«Afuera,  afuera  Rodrigo, 
El  soberbio  castellano.» 

En  el  fol.  217  vuelto  hay  un  «Soneto  á 
la  M.  D.  la  S.  R.  Doña  Anna  F.  Bue- 
naventura Falconi,  de  San  Francisco  de 
Toro.» 

En  el  256  vuelto,  otro  titulado: 

t  Soneto  de  Ocampo,  Secretario  del  Conde  de 
Benavente. 

¿De  dónde  agora  tan  osados  bríos? 
Bajad  las  alas,  vanos  pensamientos, 
Menos  rebeldes  á  mis  mandamientos 
Y  más  humildes,  pues  al  fin  sois  míos. 

No  es  tiempo  agora  para  andar  baldíos 
En  mar  tan  alto,  con  contrarios  vientos: 
Gozad  de  libertad,  vivid  contentos 
Si  no  queréis  volver  mis  ojos  rios. 

Mas  id  gloriosos  donde  os  llama  el  cielo. 
Ricos  de  suerte  y  bienaventuranza, 
Que  sólo  con  el  alma. gozo  y  veo. 

Id  donde  distes  con  tan  alto  vuelo 
Gloria  á  la  pena,  fuerza  á  la  esperanza. 
Vida  á  la  muerte  y  alas  al  deseo.» 

486— ZAMORA  (Romancero  de). 

Romance  nuevamente  hecho  de  la 
muerte  que  dio  el  traidor  de  Vellido  Dol- 
fos  al  Rey  D  Sancho  estando  sobre  el 
cerco  de  Zamora.  Y  de  la  batalla  que  ovo 
D.  Diego  Ordoñez  con  los  hijos  de  Arias 
Gonzalo,  año  de  M.D.L. 

Cítalo  YVolf  en  la  introducción  de  su  ro- 
mancero Veber  eine  Sammlung  spanischer  Ro- 
mancen in  fliegenden  Blalttem  attf  der  Univer- 
sitats. — Bibliotluk  zu  Prag. 


ZAMORA 


ni 


487— ZAMORA  (Romancero  de). 

Glosa  del  romance  que  dice  «Afuera, 
afuera  Rodrigo,»  con  otras  coplas  y  vi- 
llancicos. 

Cítalo  Wolf  en  la  introducción  de  su  Ro- 
mancero, y  parece  se  guarda  impresa  en  ho- 
ja suelta  en  la  Biblioteca  de  la  Universidad 
de  Praga. 

488— ZAMORA. 

Romancero  general  en  que  se  contie- 
nen todos  los  romances  que  andan  im- 
presos. Ahora  nuevamente  añadido  y  en- 
mendado. Año  1604.  Con  licencia,  en 
Madrid,  por  luán  de  la  Cuesta. 

Primera  parte,  publicada  por  el  mercader 
de  libros  Francisco  López,  tomo  en  4.0  de 
5«o  hojas. 

Trae  al  fol.  107  el  romance  que  empieza: 

«Después  que  retó  á  Zamora 
Don  Diego  Ordoñez  de  Lara.» 

Al  fol.  23S: 

tAnte  los  nobles  y  el  vulgo 
De  su  pueblo  zamorano.» 

Al  fol.  248: 

«El  hijo  de  Arias  Gonzalo, 
El  mancebito  Pedro  Arias,» 

Al  fol.  346,  la  letrilla: 

«Yo  soy  Duero 
Que  todas  las  aguas  bebo.» 

489— ZAMORA  (San  Atilano). 

Testimonio  público  del  Notario  y  Es- 
cribano Alfonso  de  San  Pedro,  extendido 
y  signado  á  27  de  Junio  de  i534,  dando 
fé  de  que,  por  estar  muy  vieja  la  caja  ó 
arca  en  que  se  guardan  las  reliquias  de 
San  Atilano  y  haber  dado  otra  arca  nue- 
va de  ataracea  con  cerraduras  y  llaves  de 
plata,  la  Sra.  Doña  Jimena  de  Ulloa,  mu- 


jer que  fué  de  D.  Pedro  de  Frias,  Señor 
de  San  Pedro  de  la  Tarce,  se  habia  ve- 
rificado la  traslación ,  presentes  los  cla- 
veros, autoridades,  caballeros,  etc. 

El  original  está  en  la  misma  arca  de  las 
reliquias,  que  se  abrió  al  visitarlas  S.  M.  el 
Rey  D.  Alfonso  XII  el  día  11  de  Septiem- 
bre de  1877,  y  de  él  saqué  copia. 

490— ZAMORA  (San  Atilano). 

Carta  original  del  señor  Rey  D.  Feli- 
pe IV,  escrita  á  los  caballeros  Camareros 
de  San  Atilano,  en  Zamora,  su  fecha  en 
Barbastro  á  3  de  Mayo  de  1644,  rogando 
concediesen  á  la  ciudad  de  Tarazona  una 
reliquia  del  santo. 

Archivo  de  la  Cofradía,  hoy  en  el  del 
Vizconde  de  Garci-Grande,  en  Zamora. 

491— ZAMORA  (San  Atilano). 

Carta  del  Cabildo  de  la  Santa  Iglesia 
de  Tarazona  á  los  señores  Camareros  de 
San  Atilano,  con  fecha  6  de  Junio  de 
1644,  solicitando  una  reliquia  del  santo, 
su  hijo  y  patrono. 

Archivo  de  la  Cofradía,  hoy  en  el  del 
Vizconde  de  Garci-Grande,  en  Zamora. 

Noticia  dicho  Cabildo  que  envía  con  la 
carta  al  Dr.  D.  Antonio  Jimeno,  su  Teso- 
rero y  Canónigo,  para  que  bese  la  mano  á 
los  Camareros  y  apoye  la  pretensión. 

492— ZAMORA  (San  Atilano). 

Novena  al  glorioso  San  Atilano,  Obis- 
po y  Patrón  de  la  ciudad  de  Zamora,  que 
venera  su  sagrado  cuerpo  en  la  iglesia  de 
San  Pedro.  Sacada  y  dada  á  luz  por  un 
devoto  del  santo.  Con  licencia.  Zamora, 
1845,  imprenta  de  Leonardo  Vallecillo. 

En  32.0 

El  autor  de  esta  novena  fué  D.  Manuel 
Romero,  dignidad  de  Chantre  de  la  Santa 


112 


ZAMORA 


Iglesia  Catedral  de  Zamora.  En  la  intro- 
ducción encarece  los  beneficios  que  al  san- 
to debe  la  ciudad,  mencionando  tres  epide- 
mias que  la  afligieron  en  los  años  de  1523, 
1557  y  1580,  y  que  cesaron  en  el  momen- 
to en  que  se  sacó  por  las  calles  el  santo 
cuerpo. 

493— ZAMORA  (San  Atilano). 

Reglamento  para  el  régimen  interior  y 
orden  administrativo  del  Cementerio  ge- 
neral de  San  Atilano,  de  la  ciudad  de  Za- 
mora. Zamora,  imprenta  de  S.  Gutiér- 
rez, 1881. 

En  4.0,  30  págs.  y  un  plano  litografiado 
en  colores. 

494— ZAMORA  (San  Bernabé). 

Información  de  derecho  de  las  monjas 
de  San  Bernabé  en  el  pleito  contra  An- 
tón Gómez,  vecino  de  dicha  ciudad,  so- 
bre la  heredádseme  se  dice  de  Monfarra- 
cinos,  palacio,  divisa  y  derecho  de  patro- 
nazgo. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  C/-12, 
núm.  ¡23- 

495— ZAMORA  (San  Francisco). 

Resumen  de  las  razones  que  tiene  la 
Religión  de  San  Francisco  para  que  no 
se  revoque  el  Breve  apostólico,  en  cuya 
virtud  el  Obispo  de  Oviedo,  Fr.  Alonso 
Salizanes,  continúa  en  su  gobierno  hasta 
la  celebración  del  Capítulo  general. 

Impreso  en  6  fols.,  sin  año  ni  lugar. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Jesuítas,  tomo  XII,  núm.  1S6. 

Tales  razones  en  elogio  de  Salizanes  son 
de  tener  en  cuenta  para  la  biografía  de  este 
hijo  de  Zamora. 

496— ZAMORA  (San  Ildefonso). 
Copias  de  las  actas  de  visita  á  los  cuer- 


pos santos  de  San  Ildefonso  y  San  Ati- 
lano, que  se  veneran  en  la  iglesia  de  San 
Pedro  y  San  Ildefonso,  de  Zamora.  Za- 
mora, imprenta  de  Nicanor  Fernandez, 
sin  año  (1877). 

Un  cuaderno  en  fol.  de  64  págs.,  sin  fo- 
liatura. 

Contiene: 

i.°  Testimonio  público,  extendido  por 
el  Notario  D.  Antonio  Prieto  Fernández, 
dando  fe  de  que  el  día  6  de  Septiembre  de 
1877,  ante  las  autoridades  y  personas  que 
cita,  se  abrieron  la  reja  y  urnas  que  guar- 
dan las  reliquias  de  los  Santos  Patronos  de 
la  ciudad,  á  fin  de  prevenir  y  evitar  todos 
los  obstáculos  que  á  causa  de  hacer  ya  más 
de  dos  siglos  que  no  se  visitan,  pudieran 
ocurrir  en  el  momento  de  exponerlos  en  la 
visita  que  desea  hacerlos  S.  M.  el  Rey 
D.  Alfonso  XII.  Explica  la  forma  y  estado 
en  que  dichas  reliquias  se  encontraron. 

2.0  Testimonio  público,  extendido  por 
el  mismo  Notario,  dando  fe  de  que  el  día 
11  de  Septiembre  de  1S77  visitó  y  adoró 
las  santas  reliquias  el  Rey  D.  Alfonso  XII, 
siguiendo  el  ejemplo  de  sus  egregios  prede- 
cesores D.  Juan  II,  en  el  año  de  1427;  el 
Emperador  Carlos  V,  en  1522;  D.Felipe  II, 
en  1554,  y  D.  Felipe  III,  en  1602.  Descri- 
be la  ceremonia,  relacionando  las  personas 
que  asistieron  á  ella. 

3.0  Testimonio  público  del  mismo  No- 
tario, expedido  á  2S  de  Noviembre  de  1S77, 
dando  fe  de  que  en  el  arca  donde  se  guar- 
dan y  conservan  las  reliquias  de  San  Ilde- 
fonso, se  hallan  los  siguientes  documentos, 
que  copia. 

4.0  Testimonio  público,  signado  por  los 
Escribanos  Juan  Martínez  de  Logroño,  y 
Martín  Fernández  de  Bovilla,  dando  fe  de 
que  el  día  22  de  Agosto  de  1462  se  deshizo 
el  altar  del  coro  de  la  iglesia  de  San  Pe- 
dro, para  repararlo  é  acrecentarle;  se  sacó 
el  cuerpo  de  San  Ildefonso,  que  estaba  ocul- 
to en  dicho  altar;  se  hicieron  grandes  fies- 
tas religiosas,  y  acabada  la  obra  se  volvie- 
ron á  guardar  y  tapiar  en  el  altar  nuevo  las 


ZAMORA 


"3 


reliquias  del  dicho  santo,  el  día  5  de  Octu- 
bre del  mismo  año. 

La  escritura  original  consta  de  10  hojas. 

5.°  Testimonio  público,  extendido  y  sig- 
nado por  el  Notario  y  Escribano  Miguel 
Martínez  de  Ledesma,  á  25  de  Mayo  de 
1496,  dando  fe  de  haberse  sacado  el  cuer- 
po de  San  Ildefonso  del  altar  de  la  capilla 
baja  en  que  estaba  oculto;  haberse  puesto 
en  una  caja  de  plata  y  trasladado  á  la  ca- 
pilla alta,  donde  quedó  bajo  la  guarda  de 
una  reja  y  red  de  hierro  con  seis  llaves, 
sin  escalera;  fiestas,  procesión,  etc.,  con 
que  se  solemnizó  dicha  traslación;  mila- 
gros que  ocurrieron,  personas  presentes, 
pie  venciones  que  se  acordaron  para  lo  su- 
cesivo y  otros  pormenores. 

El  original  en  7  hojas. 

6.°  Testimonio  público,  extendido  y  sig- 
nado por  los  Notarios  y  Escribanos  Juan 
de  Palazuelo  y  Alfonso  de  San  Pedro,  á  28 
de  Septiembre  de  1517,  dando  fe  de  que 
con  motivo  de  un  Breve  de  Su  Santidad 
León  X,  dando  facultad  para  sacar  el  cuer- 
po de  San  Ildefonso,  y  concediendo  indul- 
gencia plenaria  al  que  lo  visitase,  se  cons- 
truyó un  tablado  en  la  iglesia;  se  sacó  el 
arca  de  las  reliquias  contra  la  voluntad  del 
Obispo,  D.  Antonio  Acuña;  se  mostró  al 
pueblo,  estando  presentes  los  claveros,  au- 
toridades eclesiásticas  y  civiles,  Ayunta- 
miento, caballeros,  etc. 

7.0  Testimonio  público,  extendido  por 
los  mismos  Notarios  á  25  de  Junio  de  1522, 
dando  fe  de  la  visita  que  en  dicho  día  hizo 
á  las  santas  reliquias  el  Emperador  Car- 
los Y  y  |>  TN'Hias  de  su  séquito,  que  expre- 
san, y  que  volvió  á  cerrarse  el  arca  y  la 
reja  de  la  capilla  que  la  guarda. 

8.°  Testimonio  público,  extendido  por 
el  Notario  Alonso  de  la  Torre  á  7  de  Fe- 
brero de  1602,  de  haber  abierto  la  reja  y 
urna  de  Jas  reliquias,  por  haber  más  de 
cuarenta  años  que  no  se  hacía  para  quitar 
el  polvo  y  prepararlo  todo  para  la  próxima 
visita  de  SS.  MM. 

g.°  Testimonio  público  del  mismo  Es- 
cribano, extendido,!  14  de  Febrero  de  1602, 
dando  fe  de  la  visita  que  en  este  día  hicie- 


ron á  las  santas  reliquias  el  Rey  D.  Feli- 
pe III  y  la  Reina  Doña  Margarita,  su  mu- 
jer. Reseña  las  ceremonias;  enumera  las 
personas  de  la  Corte,  y  que  los  Reyes  y  va- 
rios personajes  de  la  Corte  se  recibieron 
por  Cofrades  de  San  Ildefonso. 

10.  Testimonio  del  mismo  Escribano 
de  abrirse  la  reja  y  urnas  el  día  15  de  Fe- 
brero del  mismo  año,  para  la  adoración  de 
las  reliquias  de  la  mucha  gente  que  acudió 
al  templo. 

11.  Testimonio  del  mismo  Escribano 
de  haberse  repetido  la  adoración  el  día  19 
de  Febrero,  después  de  la  cual  se  cerró  de- 
finitivamente la  verja. 

12.  Testimonio  del  Escribano  Fran- 
cisco González,  dando  fe  de  que  el  ig  de 
Septiembre  de  1696  se  abrieron  la  reja  y 
urnas  para  sacarlas  en  procesión  y  hacer 
rogativas  por  la  salud  del  Rey  D.  Car- 
los II.  Describe  la  dicha  procesión  y  enu- 
mera las  personas  de  calidad  que  asistie- 
ron á  ella. 

13.  Testimonio  del  Escribano  Alonso 
Zuazo  de  Vitoria,  extendido  á  4  de  Octu- 
bre de  1698,  dando  fe  de  haberse  abierto 
la  reja  y  urnas  para  colocar  las  reliquias  de 
San  Ildefonso  en  una  arquilla  de  plata  la- 
brada y  cincelada  que  donó  al  efecto  el 
Obispo  D.  Fernando  Manuel  de  Mejía.  Ex- 
plica las  fiestas  y  ceremonias  que  en  la 
ocasión  se  hicieron. 

497— ZAMORA  (San  Ildefonso). 

Relación  del  orden  que  en  esta  ciudad 
de  Zamora  se  tuvo  en  enseñar  el  cuerpo 
santo  de  San  Ildefonso  á  las  Majestades 
Católicas  de  los  Reyes  y  señores  nues- 
tros D.  Felipe  III,  que  Dios  guarde  y 
prospere  largos  años,  y  Doña  Margarita 
de  Austria,  su  mujer,  cuya  alma  goza  de 
la  visión  divina,  y  cuya  presencia  fué 
universal  alegría  y  satisfacción  de  todos 
reinos. 

La  Enseña  Bermeja,  núm.  36  del  3  de 
Septiembre  de  1877.  Esta  relación  estaba 
inédita  en  el  MS.  de  Novoa. 

8 


n4 


498— ZAMORA  (San  Jerónimo). 

Papel  en  derecho,  firmado  por  el  Doc- 
tor Rettes,  sobre  un  beneficio  que  tenia 
derecho  de  presentar  el  Convento  de  San 
Jerónimo,  de  Zamora,  y  sobre  el  cual,  á 
causa  de  haber  nombrado  á  dos  con  igual 
número  de  votos,  se  trataba  si  era  devo- 
luto  ó  no. 

MS.,  letra  del  siglo  xvn,  en  la  Biblioteca 
particular  de  S.  M.  el  Rey.  Acerca  de  la 
fundación  de  este  Monasterio,  puede  verse 
á  Llaguno,  Noticias  de  los  arquitectos,  to- 
mo I,  pág.  228. 

499— ZAMORA  (San  Juan). 

Cédula  del  Rey  D.  Alonso  en  que  man- 
da traducir  en  castellano  la  Bula  del  Su- 
mo Pontífice  Juan,  en  que  incorpora  en 
la  Orden  de  San  Tuan  todos  los  bienes  de 
la  Orden  del  Temple.  En  Valladolid,  era 
i357,  año  T.319. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Misceláneas  del  Marqués  de  Montealegre. 

500— ZAMORA  (San  Juan). 

Concierto  otorgado  entre  el  Prior,  Ma- 
yordomo y  feligreses  de  la  iglesia  de  la 
Magdalena,  perteneciente  á  la  sagrada 
religión  de  San  Juan,  y  Doña  María  de  la 
Cerda,  mujer  que  fué  de  D.  Juan  Váz- 
quez de  Acuña,  Señor  de  la  villa  de  Ge- 
ma, por  el  cual  dieron  á  la  susodicha  el 
patronato  de  la  capilla  mayor  de  la  refe- 
rida iglesia  para  su  enterramiento,  el  de 
su  marido,  sus  herederos  y  sucesores, 
con  facultad  de  poner  sus  escudos  de  ar- 
mas y  los  bultos  ó  estatuas  de  los  dichos 
D.  Juan  de  Acuña  y  sucesores  de  su  es- 
tado. 

Archivo  de  San  Juan  de  Jerusalén  de 
Zamora,  cajón  núm.  34.  Encomienda  de 
Zamora.  Fué  examinado  por  D.  Tomás  M. 
Garnacho,  y  citado  en  su  artículo  Sepulcro 
de  Doña  María  de  la  Cerda  en  la  Magdalena. 


ZAMORA 
501 


ZAMORA  (San  Juan). 
Papel  en  derecho,  por  el  gran  Prior  de 
San  Juan  de  Castilla  y  León,  sobre  la 
facultad  de  nombrar  Vicarias  en  todas 
las  encomiendas  y  bailiajes  de  Lora  y 
del  sepulcro  de  Toro,  que  ejercen  juris- 
dicción eclesiástica. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Est.  27,  Gr.  5-E,  núm.  132. 

502— ZAMORA  (San  Juan). 

Remate  de  las  propiedades  de  la  Or- 
den de  San  Juan  de  Jerusalén. 

Gacetas  de  Madrid  de  23  de  Septiembre, 
17  de  Octubre,  8  de  Noviembre  y  3  de  Di- 
ciembre de  1848,  y  9  de  Enero  de  1849. 

503— ZAMORA  (San  Martin). 

Zamora  moderna.  El  paseo  de  San 
Martin  de  Arriba. 

Artículos  publicados  en  La  Enseña  Ber- 
meja de  7  }'  14  de  Marzo  de  1880,  propo- 
niendo mejoras  en  dicho  paseo.  Los  sus- 
cribe Un  vecino. 

505— ZAMORA  (Santo  Domingo). 

Remate  de  fincas  que  pertenecieron  al 
Convento  de  Santo  Domingo  de  la  ciu- 
dad. 

Gaceta  de  7  de  Febrero  de  1850. 

504— ZAMORA  (San  Vicente). 

Libro  de  las  santas  visitas  en  la  iglesia 
parroquial  de  San  Vicente,  mártir  de  Za- 
mora. 

MS.  en  fol.  que  se  guarda  en  la  misma 
iglesia.  Da  principio  en  el  año  de  1650  y 
concluye  en  el  de  1856.  Como  resultado  de 
las  sucesivas  visitas  de  los  Prelados,  se 
asienta  el  inventario  de  objetos,  alhajas, 
ropas,  etc.,  destinados  al  culto,  indicando 
como  cosa  de  mérito  un  cofrecillo  de  tortu- 


ZAMORA 


ga  barreteado  con  cantoneras,  pies  y  llave  de 
pinta,  con  una  caja  dentro  de  plata  sobredora- 
da, que  está  en  el  Sagrario. 

También  se  relacionan  por  inventario  los 
censos,  fincas  y  rentas  pertenecientes  á  la 
iglesia  por  fundaciones  piadosas,  y  los  ins- 
trumentos públicos  que  acreditan  la  pro- 
piedad y  se  conservan  en  el  Archivo  de  la 
iglesia. 

Igualmente  anota  las  Cofradías  y  Her- 
mandades que  tienen  asiento  en  la  misma, 
aunque  con  libros  y  archivos  separados,  y 
que  funcionan  con  arreglo  á  Constitucio- 
nes y  Ordenanzas  aprobadas  por  el  Ordi- 
nario. Son  éstas: 

La  de  Nuestra  Señora  de  las  Angustias, 
de  legos. 

La  del  Santísimo  Sacramento,  de  ídem. 

La  del  Santo  Cristo,  de  idem. 

La  de  la  Purísima  Concepción,  de  idem. 

La  de  las  Ánimas,  de  idem. 

La  Hermandad  de  la  Caridad,  compues- 
ta de  10  eclesiásticos  y  lo  seglares,  sin  que 
pueda  pasar  de  este  número.  Su  objeto  es 
el  entierro  de  los  pobres  y  de  los  ajusti- 
ciados. 

Hacia  el  año  de  1770  pasó  también  á 
esta  iglesia,  desde  la  de  San  Francisco  ex- 
tra poutem,  la  Cofradía  de  Caballeros. 

Aunque  independientes,  celebran  aniver- 
sarios en  San  Vicente  otras  Cofradías  de 
Zamora,  que  son: 

La  de  los  Ciento,  de  clérigos. 

La  de  la  Visitación,  de  idem. 

La  Candelaria,  de  caballeros. 

La  de  San  Nicolás,  de  idem. 

La  de  Nuestra  Señora  de  San  Antolín, 
de  legos. 

La  de  San  Julián,  de  hermanos  del  tra- 
bajo. 

La  de  la  Misericordia,  de  legos. 

La  de  San  Blas  de  la  Horta. 

Hay  en  San  Vicente  varias  Capellanías, 
cuyas  fechas  y  fundadores  son: 

156S.  Antonio  López  de  Trujillo,  Pres- 
bítero. 

1592. —  Juan  de  Zamora. 

Ídem.  — Alonso  Núñez,  Regidor  de  la  ciu- 
dad, y  Luisa  Docampo,  su  mujer. 


!593-- 
I599-" 
ciudad. 

1610.- 
1612.- 
1634.- 
1648.- 


115 

-Leonor  de  Guiral. 

-Luis  de  Valencia,  Regidor  de  la 

-Francisco  García. 

-Ana  Calva. 

-Alonso  de  Villacorta. 

-Catalina  de   Olivares,  mujer  de 


Antonio  Vázquez  de  Cepeda,  Regidor  de 
la  ciudad. 

1657.— Nicolás  de  Camón,  Regidor  de 
la  ciudad. 

1662.  —  Pedro  González  de  Trujillo, 
Presbítero. 

1664.  —  Juan  Cedrón ,  Regidor  de  la 
ciudad. 

1667. — Benita  de  Medina,  mujer  de  Fer- 
nando García  de  Barrientos. 

1720. — Andrés  González  de  Ampuero. 

1729.  — Hernando  de  Porras. 

1774. — Alonso  Ordóñez. 

Sin  fecha.— Cristóbal  Núñez,  Regidor  de 
la  ciudad. 

Aniversarios,  memorias,  etc. 

Sin  fecha. — Francisco  de  Salamanca. 

ídem. — Alonso  López  Carvajal. 

ídem.— Antonia  Barrientos,  mujer  de 
Alonso  de  Toro. 

ídem.— Miguel  Serna. 

ídem. — Pedro  Balbás. 

ídem. — Josef  Alvarez  de  Olmedo. 

ídem.— Manuela  Pascual. 

ídem. — Ginés  de  Fspejo. 

ídem. — Francisco  Salgado. 

ídem. — Juan  Príncipe. 

ídem.— Ramón  Anguiano. 

ídem.— Rodrigo  de  San  Miguel. 

1557. — Andrés  de  Miranda  y  Ana  Váz- 
quez de  Cepeda,  su  mujer. 

1560. — Elena  Rodríguez,  mujer  de  Cris- 
tóbal Prieto. 

1583. — Catalina  García. 

1636. — Tomás  Pérez  de  Valmaseda,  Re- 
gidor. 

1647. — Rodrigo  de  San  Miguel,  Pres- 
bítero. 

1660. — Ana  de  Aguilar. 

1663. — Jerónimo  de  Vitoria. 


n6  ZAMORA 

1671. — Antonio  de  León,  Presbítero. 

1691. —  María  de  Tapia. 

1691.— Isidro  de  Valcárcel,  Racionero  de 
la  Catedral. 

1694. — Francisco  de  la  Cruz  Zama. 

ídem. — Josefa  Muñoz. 

1695. — Alonso  Rodríguez  Alderete. 

1698.— Francisco  Martínez. 

1701. — Bernardo  de  Vitoria. 

1702. — Manuel  Betegón. 

1708. — María  Godoy. 

1709. — José  Arroyo,  Secretario  de  S.  M. 
y  Regidor. 

ídem — Ana  de  Villadiego,  mujer  del  Ca- 
pitán Isidro  de  Silva. 

1710. — Francisco  García. 

1711. — Elena  Valcárcel. 

1713. — Ana  Barrientos. 

1729. — Alonso  Girón. 

1731. — Antonio  Sánchez  de  Herrera. 

1740. — Manuel  de  Vitoria,  Canónigo. 

ídem. — Francisco  Barbosa. 

1745. — Antonio  Vázquez  Caro,  Secreta- 
rio de  Millones. 

1748. — Diego  Hernández  Luengo. 

ídem. — Inés  Hidalgo. 

1751. — Ignacio  Gabriel  de  Vitoria,  Pres- 
bítero. 

1757. — Margarita  Barrigón. 

1760. — Josefa  Blanco  Saavedra. 

ídem. — Domingo  Rafo. 

1763. — Jerónimo  Yeguas. 

1773. — Alonso  López  de  Porres. 

1776. — Vicente  Munguía  Docampo. 

1777. — Andrés  y  Felipe  del  Campillo, 
Canónigos  de  Oviedo. 

1780. — María  Antonia  Manzano. 

ídem. — José  Boza,  dignidad  de  Tesorero. 

ídem. — Juan  Francisco  Pérez. 

1782. — Juan  Carvajo. 

1784. — Francisco  Morillo. 


506— ZAMORA   (San   Vicente    Fer- 

RER  . 

Novena  de  San  Vicente  Ferrer,  Após- 
tol del  Occidente,  honor  y  lustre  del  Or- 
den de  Santo  Domingo,  que  el  Convento 
de  Santo  Domingo,  de  la  ciudad  de  Za- 


mora, consagra  al  mismo  prodigioso 
santo  en  su  penitente  y  devota  imagen. 
Reimpresa  con  licencia  en  Salamanca, 
calle  del  Prior,  imprenta  nueva  de  Mar- 
tin, año  de  1S26. 

En  el  prólogo  se  encarecen  los  benefi- 
cios que  á  la  ciudad  de  Zamora  ha  repor- 
tado la  devoción  á  este  santo. 

En  16.0 

507  — ZAMORA    (Seminario    Conci- 
liar. 
Noticias  de  la  fundación,  disposición 
y  rentas  del  Seminario  de  Zamora. 

Calendario  católico  y  guía  eclesiástica  de 
España  para  1875. 

508— ZAMORA. 

Sentencia  del  Juez  del  Cabildo  contra 
el  Arcediano  de  Toro,  dignidad  de  Zamo- 
ra., que  jugó  cañas  públicamente.  Año 
n58. 

Archivo  de  la  Catedral  de  Zamora. 

509— ZAMORA  (Situación  geográ- 
fica . 
Anuario  del  Observatorio  de  Madrid. 
Año  XIII,  1S73:    Madrid,  imprenta  de 
Miguel  Ginesta,  1872. 

Pág.  314,  trae  las  posiciones  geográficas 
de  las  capitales  de  provincia,  y  sitúa  á 


Zamora  (San  Juan) 
Long.  O.  2o  3'  30". 


Lat.  N. 


41    30   12' 


510— ZAMORA.— Sociedades  Socie- 
dad Económica  . 
Real  cédula  de  S.  M.,  en  la  cual  se 
digna  aprobar  el  establecimiento  y  Esta- 
tutos de  la  Sociedad  Económica  de  los 
Amigos  del  País,  de  la  provincia  y  ciudad 
de  Zamora,   concediéndola  asimismo  su 


ZAMORA 


117 


Real  protección:  Madrid,  1778,  impren- 
ta de  D.  Antonio  Sancha. 


5  de 


En  fol.,  37  hojas. 

Está  fechada  en  San  Lorenzo,  á 
Octubre  de  1773.  En  el  cap.  I  se  mani- 
fiesta que  el  instituto  de  la  Sociedad  «se- 
rá conferir  sobre  mejorar  la  industria  y 
educación  popular,  y  también  adquirir  los 
conocimientos  posibles  para  adelantar  y 
perfeccionar  la  agricultura,  artes,  manu- 
facturas y  comercio,  procurando  adquirir 
los  secretos  de  las  artes  é  invención  de  má- 
quinas que  faciliten  las  memorias  y  auxi- 
lios á  la  enseñanza. » 

En  el  cap.  IV,  que  trata  déla  librería  de 
la  Sociedad,  se  enumeran  las  muchas  obras 
españolas  y  traducidas  que  la  misma  se 
proponía  adquirir  desde  luego  y  en  ade- 
lante. 

El  distintivo  de  la  Sociedad  había  de  ser 
una  medalla  en  que  un  haz  de  espigas  y  una 
vid  con  uvas  representan  los  principales 
frutos  de  la  provincia,  con  este  lema:  La 
verdadera  riqueza.  En  el  reverso,  instrumen- 
tos de  la  industria  del  país,  como  telares, 
tornos,  etc.,  con  este  otro  lema:  Subsistencia 
y  población. 

La  Gaceta  de  Madrid  de  26  de  Febrero  de 
1779  explica  cómo,  á  consecuencia  de  las 
representaciones  de  D.  Ignacio  Bermúdez, 
Intendente  del  Ejército  y  provincia  de  Za- 
mora, del  Obispo,  Cabildo,  Comunidades  y 
particulares  distinguidos  de  la  ciudad  soli- 
citando Real  licencia  para  plantear  tan  útil 
establecimiento,  fué  concedida  por  Real 
cédula  de  25  de  Octubre,  aprobados  los 
Estatutos  y  nombrados,  Director,  el  Mar- 
qués de  Valle-Santoro,  y  Secretario,  el  Co- 
ronel D.  Vicente  Guadalfajara  y  Aguilera, 
que  habían  contribuido  mucho  á  su  esta- 
blecimiento. 

En  la  Biblioteca  de  la  Academia  de  la 
Historia,  tomo  de  Papeles  varios  de  Economía 
política,  B-127,  se  encuentra  una  comunica- 
ción de  la  referida  Sociedad,  firmada  Mar- 
cos Antonio  de  Villafañe,  á  21  de  Mayo  de 
1785,  en  que  se  exponen  sus  trabajos  y  ade- 
lantos, manifestando  que,  á  pesar  del  esta- 


do poco  satisfactorio  de  los  fondos,  soste- 
nía una  escuela  de  hilados  con  30  niñas, 
otra  de  dibujo  para  30  artistas  pobres,  fo- 
mentaba la  agricultura  con  enseñanza  y 
premios  de  estímulo  y  había  plantado  como 
ensayo  en  terrenos  incultos  de  la  villa  de 
Fermoselle  50.000  pies  de  olivos.  Los  na- 
turales siguieron  después  el  ejemplo,  y  la 
aceituna  es  hoy  una  riqueza  en  dicha  villa. 

Los  Avisos  de  Zamora,  núm .  29  de  26  de 
Febrero  de  1876,  publicaron  una  sucinta 
noticia  de  la  Sociedad  Económica  Zamora- 
na,  por  la  que  se  sabe  que,  al  inaugurarse, 
contaba.  101  miembros,  sin  enumerar  los 
párrocos,  que  eran  socios  natos  sin  pago  de 
pensión.  Las  cuotas  anuales  ascendían  á 
12.000  reales,  y  á  6.600  la  asignación  del 
Estado.  Por  su  iniciativa  se  hicieron  ensa- 
yos de  cultivo  de  moreras,  lino,  cáñamo, 
rubia  y  patatas  en  tierras  estériles,  además 
de  los  olivos  mencionados;  se  crearon  dos 
escuelas  para  hilar  al  torno,  remitiendo  las 
hilazas  finas  á  las  Reales  fábricas  de  teji- 
dos de  la  Granja  y  Valdetnoro.  En  esta  in- 
dustria se  daba  ocupación  á  más  de  500 
mujeres,  que  adquirieron  experiencia  nota- 
ble, al  punto  de  conseguir  que  entraran  en 
una  libra  castellana  89.600  varas  de  hebra, 
y  que,  por  su  igualdad  y  blanqueo,  mere- 
cieran los  elogios  publicados  en  la  Gaceta  de 
Madrid  de  4  de  Mayo  de  1792.  Estableció, 
además,  otras  escuelas,  dos  de  costura,  una 
de  dibujo  y  otra  de  arquitectura  civil,  en 
las  que  aprendían  140  individuos  de  ambos 
sexos,  que  eran  estimulados  por  la  ventaja 
de  premios  anuales. 

La  Sociedad  se  hallaba,  pues,  en  estado 
próspero,  cuando  ocurrieron  los  sucesos 
del  año  de  1808,  que  la  obligaron  á  disol- 
verse. Como  consecuencia  del  Real  decreto 
de  9  de  Junio  de  1815,  que  mandaba  resta- 
blecer estas  asociaciones,  se  reinstaló  la  de 
Zamora,  celebrando  su  primera  junta  el  20 
de  Diciembre  siguiente.  Reunió  127  socios 
nuevos;  creó  tres  escuelas  de  coser,  bordar 
y  planchar,  de  dibujo  y  de  Matemáticas; 
adquirió,  por  21.000  reales,  una  casa  espa- 
ciosa en  la  calle  de  San  Andrés,  para  cele- 
brar sus  sesiones,  y  se  dedicó  al  estudio  de 


n8 


canalización  de  los  ríos  y  otras  obras  de 
utilidad.  Entre  ellas  se  contaban  las  de  al- 
cantarillado, tan  necesarias  para  comodidad 
y  cultura  de  la  ciudad,  según  se  advierte 
por  la  Gaceta  de  Madrid-  de  6  de  Agosto  de 
1833,  que  publicó  un 

Programa  de  los  premios  ofrecidos  y  acorda- 
dos por  la  Sociedad  Económica  de  Amigos  del 
País  de  Zamora,  para  recompensar  el  mérito  de 
los  estudiantes  aprovechados. 

Entre  estos  premios  se  concedió  el  de 
medalla  de  oro  y  título  de  socio  de  mérito 
á  D.  Andrés  Fontela,  como  autor  de  la  me- 
jor Memoria  sobre  la  económica  y  fácil 
construcción  de  vertederos  de  aguas  inmun- 
das, dándose  un  accésit  á  D.  Benigno  José 
Fernández. 

Por  último,  empezando  la  guerra  civil 
en  este  mismo  año,  se  paralizaron  todos  los 
trabajos. 

En  1876,  habiéndose  concedido  á  estas 
Sociedades  opción  á  elegir  Senadores  por  la 
Constitución,  revivió  la  de  Zamora. 

511— ZAMORA  (Sociedad  Econó- 
mica). 
Real  cédula  de  S.  M.,  en  la  cual  se 
digna  aprobar  el  establecimiento  y  Esta- 
tutos de  la  Sociedad  Económica  de  los 
Amigos  del  País,  de  la  provincia  y  ciu- 
dad de  Zamora,  concediéndola  asimismo 
su  protección.  (Escudo  de  la  Sociedad.) 
Reimpresa  en  Zamora  en  la  imprenta  de 
Leonardo  Vallecillo,  impresor  de  la  Real 
Sociedad,  año  de  i833. 

En  fol.,  21  págs. 

512 — ZAMORA.  —  Sociedades  (Ami- 
gos DE  LOS  POBRES). 

Sociedad  formada  en  1869  para  socor- 
rer la  indigencia. 

Refiere  su  formación,  motivos  y  perso- 
nas que  la  compusieron  La  Revolución,  dia- 
rio de  Zamora,  números  55  y  57  de  Marzo 
de  1869. 


ZAMORA 
513 


ZAMORA  (Sociedades). 
La  de  Mozart,  lírica,  tiene  por  objeto 
difundir  la  afición  y  enseñanza  de  la  bue- 
na música  por  medio  de  academias  y 
conciertos,  al  mismo  tiempo  que  propor- 
cionar con  estos  espectáculos  un  recreo 
digno  de  la  cultura  de  los  asociados. 

Se  creó  en  1873,  y  el  Reglamento  se  im- 
primió en  la  de  la  Viuda  é  hijo  de  Valle- 
cillo. 

514— ZAMORA  (Sociedades). 

La  Fraternidad,  Sociedad  de  socorros 
mutuos.  Tiene  por  objeto  socorrer  á  los 
asociados  en  sus  enfermedades  ó  defun- 
ciones. 

Se  fundó  en  1834,  teniendo  por  lema  el 
I  versículo  del  Evangelio  de  San  Juan,  capí- 
tulo XIII,  v.  34:  «Un  mandamiento  nuevo 
os  doy:  Que  os  améis  los  unos  á  los  otros, 
como  yo  os  he  amado,  para  que  vosotros 
os  améis  también  entre  vosotros  mismos. » 
El  Reglamento,  en  4.0,  8  págs.,  se  impri- 
mió en  la  de  la  Viuda  é  hijo  de  Vallecillo, 
1874. 

515— ZAMORA  (Sociedades). 
La  Amistad  Zamorana. 

Se  instituyó  en  1859  con  Reglamento, 
que  aprobó  el  Gobernador  de  la  provincia. 
El  objeto  era  procurar,  á  la  vez  que  inocen- 
te recreo,  la  instrucción  que  difunden  las 
representaciones  escénicas,  y  desarrollar  el 
gusto  á  la  Literatura  y  Bellas  Artes,  estan- 
do vedadas  las  cuestiones  políticas  y  reli- 
giosas. Los  socios  pagaban  40  reales  por 
cuota  de  entrada  y  8  mensuales. 

516— ZAMORA  (Sociedades). 

Reglamento  para  la  Sociedad  titulada 
Casino  Zamorano,  año  de  1866.  Tipo- 
grafía de  Manuel  Conde,  San  Andrés,  12. 

En  4.0,  n  págs. 


ZAMORA— Z AMO RANA 

517-ZAMORA  (Sociedades). 

Estatutos  del  Liceo  artístico  y  litera- 
rio de  Zamora.  Zamora,  1845,  imprenta 
de  Vicente  Vallecillo. 


En  16.0 

Por  este  cuaderno  se  viene  en  conocimien- 
to de  haberse  fundado  en  el  año  1845  una 
Sociedad  con  objeto  de  fomentar  el  cultivo 
de  las  letras  y  Bellas  Artes,  proporcionan- 
do útiles  diversiones.  Se  dividía  en  seccio- 
nes de  Literatura,  Declamación,  Pintura  y 
Música,  y  publicaba  un  periódico  semanal. 
Firmaron  dichos  Estatutos  D.  Eulogio 
García  Patón,  D.  Francisco  María  Fernán- 
dez, D.  José  Pérez  Gorjón,  D.  Ildefonso 
Gutiérrez,  D.  Ramón  Ruiz  del  Árbol,  Don 
Manuel  Gago  Roperuelos,  D.  Luis  de  Lla- 
nos y  D.  Antonio  de  Jesús  Arias. 

Concluyó  esta  Sociedad  en  1850. 

518 — ZAMORA  (Sociedad  de  recreo 

DENOMINADA  El  CÍRCULO). 

Reglamento  del  Círculo  de  Zamora. 
(Viñeta).  Año  de  1866.  Tipografía  de  Ma- 
nuel Conde,  San  Andrés,  núm.  12. 

En  4.0,  11  págs. 

519 — ZAMORA  (Sociedad  de  Seguros 
mutuos). 
Reglamento  para  la  Sociedad  de  Segu- 
ros mutuos  de  incendios  de  casas  en  Za- 
mora, que  da  principio  en  el  año  de  1839. 
Con  licencia.  Zamora,  imprenta  de  Juan 
Vallecillo. 

Fu  4.0,  23  págs. 

Compone  la  Sociedad  una  reunión  de 
propietarios  de  casas  situadas  dentro  de  los 
muros  de  la  población. 

520— ZAMORA  (Sociedad  de  Segu- 
ros mutuos). 
Reglamento  para  la  Sociedad  de  Segu- 
ros mutuos  de  incendios  de  casas,  y  Com- 
pañía de  bomberos  en  Zamora,  que  dio 


119 

principio  en  el  año  de  1839.  Modificado 
en  27  de  Junio  de  1869.  Zamora,  im- 
prenta de  Conde,  San  Andrés,  núm.   12. 


En  4.0,  21  págs. 

La  Compañía  de  bomberos  que  proyecta- 
ba no  llegó  á  formarse. 

521— ZAMORA. 

Sociedad  de  Socorros  mutuos  entre 
Profesores  de  primera  enseñanza. 

522— ZAMORA  (Sociedades). 

Reglamento  de  la  Sociedad  el  Recreo 
Artístico,  aprobado  en  Junta  general  ce- 
lebrada en  6  de  Enero  de  1867.  Zamora, 
imprenta  de  N.  Fernandez,  1867. 

En  4.0,  17  págs. 

523— ZAMORA  (Sociedades). 

Reglamento  de  la  Asociación  ó  Liga 
de  los  contribuyentes  de  Zamora.  Zamo- 
ra, imprenta  de  J.  Gutiérrez,  1876. 

En  4.0,  16  págs. 

Se  aprobó  en  31  de  Julio,  siendo  Presi- 
dente D.  Antonio  de  Jesús  Santiago. 

524— ZAMORA. 

Sociedad  de  aficionados  á  pescar  con 
caña. 

Se  estableció  el  año  de  1878,  aparecien- 
do el  anuncio  de  sus  propósitos  firmado  por 
el  Presidente,  D.  Emilio  Sánchez  Alfage- 
me,  y  el  Secretario,  D.  Cándido  Sandoval, 
en  La  Enseña  Bermeja  del  16  de  Junio. 

525-ZAMORANA  (La). 

Sociedad  cooperativa,  fundada  en  Ju- 
nio de  1881. 

El  Eco  del  Duero  de  11  del  mismo  mes. 


ZAMORA 


526-  ZAMORA. — Sociedades  (Cose- 
cheros). 
Reglamento  de  la  Asociación  de  Cose- 
cheros de  Zamora. 

Zamora,  1881. 

527— ZAMORA  (Socorro). 

Novena  (Sagrado  novenario)  de  Nues- 
tra Madre  del  Socorro:  Zamora,  1871, 
imprenta  de  la  viuda  de  I.  Iglesias. 

En  16.0 

Termina  con  este  soneto: 

«Reina  del  cielo,  Madre  inmaculada, 
Virgen  llena  de  gracia  y  de  ternura, 
Aurora  matinal,  flor  de  dulzura 
Por  el  amor  divino  fecundada. 

La  corte  del  Señor  alborozada 
Te  aclamó  Soberana,  Virgen  pura; 
De  hinojos  ve  tan  candida  hermosura 
En  tus  celestes  dones  extasiada. 

Tú  eres  del  pecador  dulce  consuelo; 
Tú  manantial  fecundo  de  alegría; 
Tú  calmas  bondadosa  nuestro  duelo; 

Y  pues  eres  la  estrella  que  nos  guía, 
Concédenos,  Señora,  que  en  el  cielo 
Alabemos  tu  nombre,  Madre  mía.» 

528— ZAMORA  (Terremoto). 

Carta  escrita  por  el  Bachiller  Donde- 
deo  Rupallod  al  Dr.  Rondón  Cysfryca- 
toz,  asistente  en  Corte.  Con  ocasión  de 
el  Cometa  que  se  empezó  á  ver  á  fines 
de  este  año  de  sesenta  y  cuatro:  Grana- 
da, i665. 

En  fol.,  á  dos  columnas. 

Dice  que  en  el  año  de  1504,  en  que  murió 
la  Reina  Isabel  la  Católica,  el  Viernes  San- 
to, hubo  en  Zamora  y  en  otros  lugares  de 
Castilla  grandes  temblores  y  terremotos, 
abriéndose  muchos  edificios  y  cayendo 
muros. 

529— ZAMORA  (Tipos). 

Tipos  de  trajes  de  la  provincia,  cual 
se  ven  en  el  mercado  de  Zamora. 


Madrid  Cómico,  núm.  203  de  8  de  Ene- 
ro de  1S87. 

530— ZAMORA  (Tránsito). 

Verdadero  retrato  de  la  milagrosa  ima- 
gen de  Nuestra  Señora  del  Tránsito,  que 
se  venera  en  el  Convento  de  Religiosas 
descalzas  Franciscas,  de  la  ciudad  de 
Zamora.  (Escudo  del  Convento.)  El  Ex- 
celentísimo Sr.  D.  Rafael  Muzquiz,  Ar- 
zobispo de  Santiago,  concedió  ochenta 
días  de  indulgencia  á  los  que  rezaren  una 
Ave  María  ó  Salve  delante  de  esta  santa 
imagen,  y  cuarenta  el  limo.  Sr.  D.  Ra- 
món Falcon  y  Salcedo,  Obispo  de  esta 
ciudad.  A  devoción  de  D.  Francisco  Mi- 
randa, quien  la  dibujó  y  grabó  en  Ma- 
drid, año  de  i8o3. 

En  fol.  doble  marca,  grabado  en  cobre. 

531 -ZAMORA  (Tránsito). 

Verdadero  retrato  de  la  milagrosa  ima- 
gen de  Nuestra  Señora  del  Tránsito,  que 
se  venera  en  e!  Convento  de  Religiosas 
descalzas  Franciscas,  de  la  ciudad  de 
Zamora.  P.  Alabern  lo  grabó. 

Su  Santidad  Gregorio  XVI  concedió 
indulgencia  plenaria  á  todas  las  personas 
que  arrepentidas,  confesadas  y  comulga- 
das visitaran  la  iglesia  de  dicho  Convento 
en  cualquiera  dia  de  su  octava,  desde  las 
primeras  vísperas  de  la  Asunción  de 
Nuestra  Señora  hasta  ponerse  el  sol  de 
el  del  octavo,  rogando  á  Dios  Nuestro  Se- 
ñor por  la  paz  y  concordia,  etc.  Asimis- 
mo han  concedido  otras  muchas  indul- 
gencias varios  señores  Arzobispos  de  San- 
tiago y  Obispos  de  esta  ciudad. 

Entre  la  leyenda  hay  un  escudo  formado 
por  una  cruz  y  dos  brazos  que  con  ella 
también  se  cruzan,  desnudo  el  uno  y  vesti- 
do el  otro.  El  escudo  tiene  corona  ducal, 

532— ZAMORA  (Tránsito). 
Verdadero  retrato  de  la  milagrosa  imá- 


ZAMORA 


121 


gen  de  Nuestra  Señora  del  Tránsito,  que 
se  venera  en  el  Convento  de  Religiosas  de 
Corpus  Christi  Franciscas  descalzas  de  la 
ciudad  de  Zamora.  Nuestro  santísimo 
señor  el  Papa  Gregorio  XVI  concedió 
perpetuamente  á  todos  los  fieles  cristia- 
nos de  uno  y  otro  sexo  verdaderamente 
penitentes,  confesados  y  comulgados, 
que  visitasen  la  expresada  iglesia  en  la 
solemnidad  de  la  Asunción  de  la  Virgen 
María,  ó  en  su  octava,  orando  en  ella 
por  algún  espacio  de  tiempo,  una  indul- 
gencia plenaria  que  se  comenzará  desde 
las  vísperas  de  la  misma  solemnidad  has- 
ta ponerse  el  sol  el  último  dia  de  la  octa- 
va, y  asimismo  y  en  la  misma  iglesia  en 
las  festividades  y  sus  octavas  de  la  bien- 
aventurada Virgen  María  de  la  Concep- 
ción, la  Natividad,  la  Anunciación  y  la 
Purificación;  con  facultad  también  de 
aplicar  las  mismas  indulgencias  plena- 
rias  en  sufragio  de  los  fieles  difuntos. 
Hay  concedidas  muchas  indulgencias  por 
varios  señores  Arzobispos  y  Obispos  poi- 
cada Salve  que  se  rece  ante  esta  santa 
imagen. 

Es  propiedad  de  la  Comunidad  de  Re- 
ligiosas Franciscas  descalzas  de  Zamora. 

La  plancha,  grabada  en  cobre,  difiere 
algo  de  la  del  número  anterior  y  está  fir- 
mada Pablo  Alabcm  la  gyaló  en  Barcelona. 
Tiene  el  mismo  escudo  de  la  Cruz  y  dos 
brazos. 

533— ZAMORA  (Tránsito). 

Novena   á   María  Santísima,   Señora 


nuestra,  venerada  en  su  hermosísima 
imagen  que,  en  el  misterio  de  su  feliz 
Tránsito  y  gloriosa  Asunción,  expone  á 
públicos  cultos  el  Convento  de  Religiosas 
Franciscas  descalzas  del  Corpus  Christi 
de  la  ciudad  de  Zamora.  Compuesta  por 
un  devoto.  Salamanca,  imprenta  de  Juan 
José  Moran,  calle  de  la  Rúa,  núm.  45. 
Año  de  i852. 

En  32.° 

Se  dio  licencia  por  el  Obispado  de  Za- 
mora, para  la  impresión  de  esta  Novena,  el 
28  de  Junio  de  1751,  y  consigna  las  indul- 
gencias concedidas  por  varios  señores  Obis- 
pos de  la  diócesis. 

534— ZAMORA  (Trinidad). 

Remate  de  los  foros  correspondientes 
al  Convento  de  Trinitarios  calzados  de  la 
ciudad. 

Gaceta  de  24  de  Enero  de  185 1. 

535— ZAMORA  (Vistas). 

Colección  presentada  en  la  Exposición 
internacional  de  Viena  de  1873  por  la 
Dirección  de  Obras  públicas  de  España. 

Entre  dichas  vistas,  en  fotografía,  se  en- 
cuentran las  siguientes: 

Puente  de  Zamora,  sobre  el  Duero. 

Puente  de  Castro-Ñuño,  ferrocarril  de 
Zamora  á  Medina  del  Campo. 

Estación  de  Zamora. 

Estación  de  Zamora,  segunda  vista. 

Trincheras  de  Toro. 


PARTE  TERCERA 


PAPELES  IMPRESOS  Ó  MANUSCRITOS,  CARTAS,  PLANOS,  ESTAMPAS, 
DE  AUTOR  CONOCIDO,  QUE  TRATAN  DE,  Ó  TIENEN  RELACIÓN  CON  LA  PROVINCIA 

DE  ZAMORA 


A 


536— ABARCA  (Pedro  de). 

Segunda  parte  de  los  Anales  históricos 
de  los  Reyes  de  Aragón,  por  el  P.  Maes- 
tro Pedro  de  Abarca,  de  la  Compañía  de 
Jesús,  del  gremio  de  la  Universidad  de 
Salamanca,  etc.,  y  nuevamente  Cronista 
mayor  del  Rey  nuestro  Señor,  elegido  de 
S.  M.  para  los  reinos  de  la  Corona  de 
Castilla.  En  Salamanca,  por  Lúeas  Pé- 
rez, impresor  de  la  Universidad,  año 
de  MDCLXXXIV. 

En  fol. 

El  cap.  XII,  fol.  286,  se  titula  De  la  guer- 
ra forastera  y  civil  de  los  Reyes  D.  Femando 
y  Doña  Isabel  con  el  Rey  de  Portugal  y  vale- 
dores de  Doña  Juana,  y  trae  en  cabeza  el  si- 
guiente sumario: 

1.     Traen  al  Portugués  á  Castilla. 

D.  Fernando  se  ajusta  con  su  primo. 
Enojos  y  ficciones  del  Arzobispo. 
Pierde  este  Rey  á  Toro  y  Zamora. 
Ofrece  la  batalla  y  el  duelo. 
Recibe  el  Papa  embajador  de  Cas- 


2. 
3- 
4- 
5- 
6. 
tilla. 

7- 

8. 

9- 
10. 
11. 
12. 

13- 
14. 

16. 
17- 


Piérdese  el  castillo  de  Toro. 
Sitia  D.  Fernando  el  de  Burgos. 
Recobra  á  Zamora:  sitia  su  castillo. 
Cóbralo.  Busca  al  enemigo  en  Toro. 
Vuelve  al  cerco  de  Zamora. 
El  Portugués  se  retira  á  Toro. 
Sigúele  el  Castellano. 
Véncele  en  la  batalla  de  Toro. 
Varios  frutos  de  esta  victoria. 
Vistas  de  los  Reyes  padre  é  hijo. 
Recóbranse  Toro  y  otras  plazas. 


Termina  el  capítulo  con  estas  notables 
frases: 

«Estos  y  semejantes  fueron  los  frutos  de 
la  batalla  de  Toro:  si  los  castellanos  fueron 
en  ella  vencidos,  como  desean  los  portu- 
gueses, cuéntase  por  milagro  del  juicio, 
brío  y  fortuna  de  D.  Fernando,  triunfar 
también  del  vencedor. » 

537— ABRIAL  (José). 

Vistas  de  la  ciudad  de  Zamora  y  de  al- 
gunos de  sus  monumentos  arquitectóni- 
cos, dibujadas  por  D.  José  Abrial,  Aca- 
démico de  la  de  Bellas  Artes  de  San  Fer- 
nando. 

Se  conservan  inéditas  en  poder  de  su 
autor,  y  comprende  la  colección  ocho  vis- 
tas generales  y  las  particulares  de  San  Ci- 
priano, Santa  María  de  la  Orta,  San  Ilde- 
fonso, San  Andrés,  Santo  Thomé,  Santa 
María  la  Nueva,  Santiago  del  Burgo,  San 
Vicente,  San  Juan  de  Puerta  Nueva,  el  Se- 
minario, el  Palacio  de  los  Momos,  el  Arco 
de  Doña  Urraca  y  muchos  detalles  de  estos 
edificios. 

Garnacho,  Antigüedades  de  Zamora. 

538  -AGUIRRE  (Domingo  de). 

Descripción  histórica  del  gran  Priora- 
to de  San  Juan  Bautista  de  Jerusalem  en 
los  reinos  de  Castilla  y  León.  Origen  de 
esta  sagrada  milicia  en  la  santa  ciudad  y 
su  antigüedad  en  España,  etc.,  y  dos 
Catálogos,  uno  de  grandes  Maestres  de 
la  Orden,  y  otro  de  los  grandes  Comen- 


126 


ALABERN— ALCEDO 


dadores  y  Priores  que  ha  habido  en  Es- 
paña hasta  el  presente.  Madrid,  1772. 
MS.  original  de  D.  Domingo  de  Aguirre. 

Biblioteca  particular  de  S.  M.  el  Rey:  un 
vol.  en  fol.,  4.a,  2-K-5. 

Según  expresa  el  título,  el  MS.  sólo  trata 
del  Priorato  de  Castilla  y  de  León;  pero  en 
la  reseña  histórica  se  hace  mención  de  toda 
la  Orden  y  hay  referencias  de  Zamora.  Las 
encomiendas  y  dignidades  están  relaciona- 
das en  la  pág.  150,  como  sigue: 

«El  gran  Priorato  de  Castilla  y  de  León. 

El  Bayliage  de  Lora. 

El  Bayliage  del  Santo  Sepulcro  de  Toro. 

El  Bayliage  de  las  nueve  villas. 

Encomiendas. 

El  Viso,  Cámara  magistral. — Benavente 
y  Rubiales. — León  y  Mayorga. — Zamora  y 
Valdebimbre  .  —  Reynoso .  —  Zerecinos .  — 
Burgos  y  Buradon. — Puente  de  Orbigo. — 
Villeta.  — Vallejo.  —  Bamba.  —  Cubillas.  — 
Fresno  y  Torrecilla. — Paradinas. — Villaes- 
cusa.— La  Bóveda. — Fuente  la  Peña. — Za- 
mayon.  — Salamanca.  — Ciudad-Rodrigo. — 
Quiroga.— Puerto  Marín.  —  Beade.  —  Cas- 
tro-Nuño. — Badillo.— Pozos  de  Arrenteiro. 
— Almazan.— San  Martin  de  Trebejo.— Pe- 
ñalem .  —  Frexenal.  —  Higuera.  —  Bodonal . 
— Yévenes.  —  Alcolea.  —  Tocina .  — Calas- 
parra. 

Encomiendas  menores. 

Talavera.— Villar  del  Pozo. — Puente  de 
Orbigo. — Puente  Itero.  — Zamarramala. — 
Villapañada. — Villaescusa. — San  Juan  de 
Soria. — La  Vega  de  Toro. — San  Bartolomé 
de  Cueto.» 

539— ALABERN  (R.) 

Mapas  de  39  provincias  de  España, 
por  D.  R.  Alabern.  Madrid  y  Barcelo- 
na, 1853. 

En  esta  colección  se  comprende  á  la  pro- 
vincia de  Zamora. 


540— ALARCON  (Juan  Kviz  de). 

Xo  ¡hiy  mal  que  por  bien  no  venga;  Don 
Domingo  de  Don  Blas.  Comedia  históri- 
ca de  D.  Juan  Ruiz  de  Alarcon  y  Men- 
doza. 

Colección  de  sus  comedias,  ordenada  por 
D.  Juan  Eugenio  Hartzenbusch.  Biblioteca 
de  Autores  españoles,  tomo  XX,  pág.  177: 
Madrid,  1852. 

El  argumento  está  tomado  de  la  conspi- 
ración del  Príncipe  D.  García  en  Zamora, 
contra  el  Re}'  D.  Alfonso  III  de  León.  Los 
caracteres  están  magistralmente  retratados, 
y  el  estilo  y  versificación  son  muy  superio- 
res á  los  de  la  comedia  que  con  el  mismo 
título  y  asunto  escribió  D.  Antonio  de  Za- 
mora. 

541— ALCALÁ  (Jerónimo  de). 

El  donado  hablador  Alonso,  mozo  de 
muchos  amos,  compuesto  por  el  Dr.  Jeró- 
nimo de  Alcalá,  Yañez  y  Rivera,  natu- 
ral de  la  ciudad  de  Segovia. 

En  esta  novela,  segunda  parte,  cap.  IX 
se  describe  la  ciudad  de  Toro  en  estos  tér- 
minos: 

«Una  de  las  mejores  que  hay  en  Castilla 
la  Vieja,  abundante,  rica,  bien  cercada, 
amigable  sitio,  famosa  por  su  caudaloso 
y  soberbio  rio,  con  quien  vienen  acompaña- 
dos otros  seis,  que  todos  siete  fertilizan  la 
tierra  y  dan  gran  número  de  pesca  á  los  na- 
turales y  extranjeros;  demás  de  la  gran  co- 
secha que  tiene  de  pan,  vino  y  tanta  diver- 
sidad de  frutas,  con  que  provee  á  muchos 
lugares  y  ciudades  del  reino:  tanta  es  la 
abundancia  que  en  ella  se  coge.» 

542— ALCEDO  (Antonio  de). 

Diccionario  geográfico-histórico  de  las 
Indias  occidentales  ó  América,  con  la 
descripción  de  sus  provincias,  naciones, 
ciudades,  villas,  pueblos,  rios,  con  ex- 
presión de  sus  descubridores,  conquista- 
dores y  fundadores,  etc.,  y  noticia  de  los 


ALCOCER 

sucesos  más  notables  de  varios  luga- 
res, etc.,  escrito  por  el  Coronel  D.  An- 
tonio de  Alcedo.  Madrid,  1799. 

Cinco  tomos  en  4.0 

En  el  tomo  V  se  describe  á 

Zamora,  jurisdicción  y  alcaldía  mayor  de 
la  provincia  y  Obispado  de  Mechoacan,  en 
Nueva  España,  llamada  antes  de  Xocona. 

Zamora,  capital,  villa  fundada  por  orden 
del  Rey  en  1540  para  plaza  de  armas,  como 
frontera  de  la  nación  chichimeca,  en  terre- 
no muy  fértil  y  abundante  de  aguas,  expre- 
sando su  población,  producciones,  etc. 

Zamora,  río  grande  y  caudaloso  que  baña 
la  provincia  de  Jaén  en  el  reino  de  Quito. 

Zamora,  ciudad  en  el  reino  de  Quito,  á 
orillas  del  mencionado  río.  La  fundó  Alon- 
so de  Mercadillo  el  año  de  1549.  Ha  venido 
á  mucha  decadencia  por  el  abandono  del 
trabajo  de  sus  minas. 

Toro.  Ciudad  de  la  provincia  y  Gobierno 
de  Cartagena  en  el  nuevo  reino  de  Granada, 
que  también  llaman  Puebla  de  los  Brazos. 

Nueva  Zamora  ó  Maracaibo,  ciudad  de  la 
provincia  de  Venezuela  y  nuevo  reino  de 
Granada,  fundada  á  orilla  de  la  laguna  de 
su  nombre,  por  el  Capitán  Alonso  Pacheco, 
en  1571. 

Toro.  Ciudad  fundada  por  Pedro  de  Al- 
varado  en  1553  en  la  América  del  Sur. 

543— ALCOCER  (Pedro  de). 

Sociedad.de  bibliófilos  andaluces.  Pe- 
dro de  Alcocer.  Relación  de  algunas  co- 
sas que  pasaron  en  estos  reinos  desde  que 
murió  la  Reina  Católica  Doña  Isabel, 
hasta  que  se  acabaron  las  Comunidades 
en  la  ciudad  de  Toledo.  Ilustrada  con  un 
prólogo,  varias  notas  y  apéndices,  por 
D.  Antonio  Martin  Gamero.  Año  de 
1872.  Sevilla,  imprenta  de  Rafael  Ta- 
rascó. 

En  8.°  mayor,  xxxi-235  págs.  Es  inte- 
resante para  la  historia  de  Zamora.  Trae 
COD  muchos  pormenores  las  vistas  llamadas 
du  Yillafáíila,  entre  O.  Fernando  el  Católico 


■ÁLVAREZ 


127 


y  D.  Felipe;  las  fiestas  que  á  éste  hizo  el 
Conde  de  Benavente  en  su  villa,  las  Cor- 
tes y  besamanos  en  ella,  y  los  excesos  que 
en  Toledo  cometió  el  Obispo  D.  Antonio 
de  Acuña.  Entre  los  apéndices  hay  curio- 
sos documentos,  entre  ellos  la  carta  con- 
tra los  rebeldes  que  dio  el  Emperador. 

544— ALDRETE  (Bernardo). 

Varias  antigüedades  de  España,  Áfri- 
ca y  otras  provincias,  por  el  Dr.  Bernar- 
do Aldrete,  Canónigo  de  la  sancta  iglesia 
de  Córdoua.  En  Amberes,  á  costa  de 
luán  Hafrey,  año  MDCXV. 

Un  tomo  en  4.0  mayor. 

En  la  pág.  32  discurre  acerca  «Del  sitio 
donde  fué  la  ciudad  de  Numancia,»  y  dice 
que  por  muchos  siglos,  sin  razón  ni  funda- 
mento, fué  opinión,  y  no  vulgar,  que  en  Za- 
mora fué  la  antigua  Numancia,  corroborán- 
dola un  privilegio  de  D.  Bermudo  II,  data- 
do en  975. 

La  Crónica  de  D.  Alonso  el  Saino  dice 
que  Scipión  conquistó  á  Zamora. 

En  la  discusión  ocupa  hasta  la  pág.  55. 

545— ALONSO  (Lorenzo). 

Discurso  leido  en  la  inauguración  del 
Ateneo  Zamorano,  el  i.°  de  Diciembre 
de  1871,  por  D.  Lorenzo  Alonso  Sanz. 

El  Popular  Zamorano,  núm.  28  de  6  de 
Diciembre. 

546  -ÁLVAREZ  (Francisco). 

Relación  del  descubrimiento  del  cuer- 
po de  San  Ildefonso,  año  de  1496,  por 
Francisco  Alvarez. 


Según  Rojas  Villandrando,  se  conserva- 
1  MS.  en  la  igles 
santo,  en  Zamora. 


ha  MS.  en  la  iglesia  del  mismo  nombre  del 


547— ÁLVAREZ  (Francisco) 

Disertación  sobre  Numancia  en  favor 
de  Zamora,  por  D.  Francisco  Álvarez, 
Cura  de  Coreses. 


128  ÁLVAREZ  DE  LA  BRAÑA— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ 

550— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 


MS.  de  mediados  del  siglo  xvn,  que  fué 
enviado  para  imprimirse  á  Salamanca,  y  no 
ha  salido  á  luz.  Quirós,  Aparato  geográfico- 
histórico,  tomo  II.  El  MS.  estaba  en  poder 
de  D.  Gaspar  Baquero,  organista  de  la  Ca- 
tedral de  Salamanca. 


548  — ÁLVAREZ   DE    LA   BRAÑA 

(Ramón). 
Restos  del  castillo  de  Astorga,  demo- 
lidos en  Agosto  de  1872.  Artículo  de  Don 
Ramón  Álvarez  de  la  Braña,  publicado 
en  La  Ilustración  Española  y  Americana 
de  24  de  Diciembre  de  1872. 

Refiere  cómo  el  Conde  D.  Pedro  Osorio 
fué  en  auxilio  del  Rey  D.  Enrique  IV,  que 
se  hallaba  en  gran  peligro  en  Zamora,  en 
1461,  acosado  por  el  Infante  D.  Alonso  y 
sus  secuaces.  Libre  el  reino  de  esta  lucha 
civil,  el  Monarca  premió  los  eminentes  ser- 
vicios de  los  Osorios  con  el  Marquesado  de 
Astorga,  á  que  era  anexo  el  señorío  de  su 
ciudad,  fortaleza,  aldeas  y  vasallos,  según 
privilegio  expedido  en  Toro  á  6  de  Julio  de 
1465,  que  se  conserva  original  en  el  Archi- 
vo de  los  Condes  de  Altamira,  leg.  L,  nú- 
mero 39. 

D.  Pedro  Osorio,  hijo  de  D.  Alvaro,  el 
primer  Marqués,  teniendo  sólo  catorce  años, 
combatió,  al  lado  de  los  Reyes  Católicos, 
en  la  batalla  de  Toro,  siendo  el  primero 
que  con  su  gente  acometió  y  desbarató  los 
escuadrones  enemigos. 

549— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

D.  Juan  Nicasio  Gallego. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Berme- 
ja, núm.  22  de  30  de  Mayo  de  1877,  pro- 
poniendo la  celebración  del  primer  cente- 
nario del  nacimiento  del  poeta  zamorano 
con  una  solemnidad  literaria,  para  fijar  en 
la  casa  en  que  nació  una  lápida  conmemo- 
ratoria. 


CIÑO). 

La  Feria  de  los  Perdones  ó  de  San 
Pedro,  en  Zamora. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja 
de  4  de  Julio  de  1877. 

551— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

El  bendito  Cristo  de  Morales. 

Artículo  descriptivo  de  la  romería,  pu- 
blicado en  los  Avisos  de  Zamora  de  13  de 
Mayo  de  1876,  y  en  Zamora  Ilustrada  de 
11  de  Mayo  de  1881. 

552— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  Hiniesta. 

Artículo  descriptivo  de  la  romería,  en  el 
mismo  periódico   de  10  de  Junio  de  1876. 

553— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  Sayaguesa. 

Chistosa  composición  poética,  descri- 
biendo el  aspecto,  traje,  costumbres)'  con- 
diciones morales  de  la  mujer  de  Sayago, 
por  las  cuales 

«...  el  Senado  romano 
Pudo  en  otra  antigua  época 
Decir  delenda  est  Cartago, 
Mas  no  Sayago  est  delenda.n 

Publicado  en  El  Eco  del  Duero  de  17  de 
Mayo  de  1879,  y  en  El  Averiguador  Univer- 
sal de  Madrid  de  15  de  Enero  de  1880. 

554— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  Matanza. 

Artículo  de  costumbres  zamoranas,  pu- 
blicado en  El  Eco  del  Duero  el  10  de  Enero 
de  1880. 


ALVAREZ 

555— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Un  pescado  histórico. 

Artículo  publicado  en  Zamora  Ilustrada 
de  20  de  Abril  de  18S1,  reseñando  el  motín 
de  la  trucha,  en  que  fué  incendiada  la  igle- 
sia de  Santa  María  la  Nueva. 

556— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

San  Fernando. 

Artículo  agiográñeo  en  el  mismo  periódi- 
co de  i.°  de  Junio. 

557— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 
cino). 

El  Monasterio  de  Valparaíso. 

Descripción  de  sus  ruinas,  con  un  graba- 
do que  las  representa,  en  Zamora  Ilustrada, 
núm.  13  de  i.°  de  Junio  de  1881. 

558— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Monsalves  y  Mazariegos. 

Romances  históricos  dedicados  á  D.  Ce- 
sáreo Fernández  Duro.  En  la  misma  Re- 
vista y  número. 

559— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Blas  y  Menga. 

Artículo  en  la  misma  de  15  de  Junio. 

560— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  Octava  del  Corpus. 
Artículo  en  la  misma  de  22. 

561— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 
ciño). 
San  Pedro  de  la  Nave. 

Ídem  id.  de  29. 


MARTÍNEZ  129 

562— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

El  Consistorio, 
ídem  id.  de  6  de  Julio. 
563— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  Colegiata  de  Toro, 
ídem  id.  de  27  de  Julio. 
564— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 
La  Virgen  del  Tránsito. 

ídem  id.  de  10  de  Agosto. 

565— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

El  R.  P.  General  de  la  Orden  Trini- 
taria, Fr.  Antonio  Martin  Bienes. 

ídem  id.  de  18. 

566— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  íUrsi- 

CINoV 

Una  historia  sangrienta. 

ídem  id.  de  31. 

567— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 
ciño). 
Santo  Domingo  del  Vado. 

ídem  id.  de  7  de  Septiembre. 

568— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

ciño). 
El  tamboritero. 

ídem  id.  de  14. 

569— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

El  dia  de  Zamora,  romance  histórico, 
ídem  id.  de  28. 


13° 


ALVAREZ   MARTÍNEZ 


570— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (ürsi- 

CINO). 

La  Vendimia. 

ídem  id.  de  ig  de  Octubre. 

571— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

El  Monasterio  de  Moreruela. 
ídem  id.  de  26  y  de  17  de  Ma3"0  de  1882. 
572— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Pedro  Mato  y  la  Gobierna, 
ídem  id.  de  2  de  Noviembre. 

573— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  puerta  del  Mercadillo. 
ídem  id.  de  g. 

574— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (ürsi- 

CINO). 

La  Reja  dorada,  novela  histórica, 
ídem  id.  de  23  y  30  y  6  de  Diciembre. 

575-ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

El  Círculo  de  Zamora, 
ídem  id.  de  14. 

576-ÁLVAREZ MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  Navidad. 
ídem  id.  de  24. 
577— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Catástrofe. 

ídem  id.  de  4  de  Enero  de  1882. 


578— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CIN'O). 

Iglesia  de  San  Claudio, 
ídem  id.  de  n. 

579— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

D.  José  de  Reina,  artículo  biográfico, 
ídem  id.  de  i.°  de  Febrero. 

580— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

San  Juan  de  Puerta  Nueva, 
ídem  id.  de  8. 
581— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

El  Palacio  episcopal, 
ídem  id.  de  10  de  Mayo. 

582— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  torre  del  Reloj  de  Toro, 
ídem  id.  de  24. 

583— ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Locuciones  provinciales, 
ídem  id.  de  28  de  Junio. 

584-ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Las  Aceñas  de  Gijon. 

ídem  id.  de  ig  de  Julio. 

585 -ALVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 
cixo). 
La  Cárcel. 

ídem  id.  de  2  de  Agosto. 


ÁLVÁREZ  MARTÍNEZ— ÁLVAREZ  DE  COLMENAR 


131 


586— ÁLVAREZ  .MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Salón  de  las  Leyes  de  Toro, 
ídem  id.  de  g. 

587— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  iglesia  de  San  Frontis, 
ídem  id.  de  16. 

588— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  pirámide  de  Villagodio. 
ídem  id.  de  6  de  Septiembre. 
589  -ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Santa  Teresa  en  Toro, 
ídem  id.  de  11  de  Octubre. 
590 -ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (ürsi- 

CIÑO). 

Cruz  del  Rey  D.  Sancho. 
ídem  id.  de  25. 

591— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

La  Catedral. 

ídem  id.  de  25  de  Diciembre. 
592— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Uksi- 

CINO). 

Los  hijos  de  Tejeda,   romance  histó- 
rico. 

[denn  de  9  de  Enero  de  1883. 

593 -ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CINO). 

Zamora  Ilttstrada.  Revista  literaria  se- 
manal. Director,  D... 


Se  publicaron  dos  tomos  en  fol.,  con  gra- 
bados, en  los  años  1881-1883,  imprenta  de 
José  Gutiérrez. 

594— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Ursi- 

CIN'O). 

Historia  general,  civil  y  eclesiástica 
de  la  provincia  de  Zamora,  por...  Co- 
rrespondiente de  la  Academia  de  la  His- 
toria. Zamora,  1889,  establecimiento  ti- 
pográfico de  La  Enseña  Bermeja. 

En  4-">  455  Págs. 

595— ÁLVAREZ  MARTÍNEZ  (Uksi- 

CINO). 

A  buen  Rey,  mal  relojero.  Leyenda 
zamorana. 

La  Cruzada,  periódico  de  Zamora,  de  26 
de  Septiembre  de  1890. 

596— ÁLVAREZ  DE  VILLADIEGO 

(Antonio). 
Razones  que  da  á  S.  M.  para  que  man- 
de se  recupere  la  plaza  de  Miranda,  or- 
denando al  Gobernador  de  las  armas  des- 
ta  frontera  ponga  todo  cuidado  en  su  in- 
vasión, por  ser  de  las  cosas  que  más  im- 
portan para  la  reducción  del  reino  de 
Portugal,  quietud  de  esta  frontera,  guar- 
da de  las  plazas  de  Alcañizas  y  Carva- 
jales. 

MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Hisloria, 
Colección  de  Salazar,  núm.  65,  fol.  272. 
Está  escrito  en  Zamora,  sin  fecha;  pero  se 
conoce  ser  de  los  años  1642  ó  43.  Describe 
la  frontera,  y  singularmente  la  villa  y  cas- 
tillo de  Alcañices,  proponiendo  su  mejor 
fortificación. 

597— ÁLVAREZ    DE   COLMENAR 

(Juan). 
Les  delices  de  l'Espagne  et  du  Portu- 
gal ou  on  vois  une  description  exacte  des 
anliquitez,  des  provinces,  des  montagnes, 


i32  ALVISTUR 

des  villes,  des  riviéres,  des  ports  de  mer, 
des  forteresses,  eglises,  academies,  pa- 
lais,  bains,  etc.,  de  la  religión,  des 
moeurs  des  habitants,  de  leurs  fétes,  et 
généralement  de  tout  ce  qu'il  y  a  de  plus 
remarquable.  Le  tout  enrichi  de  cartes 
geographiques,  tres  exactes  et  de  figures 
en  Taille-douce,  dessinées  sur  les  lieux 
mémes.  Par  Don  Juan  Alvarez  de  Col- 
menar. Nouvelle  edition  revisée,  corrigée 
et  beaucoup  augmentée.  A  Leide  chez 
Pierre  Vander  A  a.  17 15. 

Seis  tomos  en  i6.°,  con  planos  y  láminas 
grabadas. 

Es  obra  muy  curiosa,  principalmente  por 
los  planos  y  vistas  de  poblaciones  en  aque- 
lla épocn,  )'  por  la  representación  de  fiestas, 
procesiones,  autos  de  fe,  etc. 

Las  noticias  de  la  provincia  de  Zamora 
difieren  poco  de  las  de  Méndez  Silva,  de 
donde  sin  duda  están  tomadas,  aunque  con 
ampliaciones  que  no  carecen  de  interés.  Re- 
fiere la  visita  del  Cardenal  Cisneros  á  Za- 
mora con  el  exclusivo  objeto  de  ver  el 
cuerpo  de  San  Ildefonso;  las  diligencias 
que  practicó  al  efecto,  y  como  la  gran  esti- 
mación de  los  zamoranos  por  aquella  reli- 
quia, y  el  temor  de  que  el  Cardenal  tratase 
de  sustraerla,  les  impulsó  á  una  rotunda 
negativa,  que  obligó  á  aquel  grande  hombre 
á  volverse  como  había  ido. 

Dice  que  en  Toro  hay  hermosísimas  mu- 
jeres, que  es  fama  tienen  el  aire  y  la  esta- 
tura de  las  antiguas  romanas,  y  que  los  ha- 
bitantes de  Sayago  son  tan  groseros  en  el 
lenguaje  como  en  la  manera  de  vivir.  Del 
palacio  y  fortaleza  de  los  Condes  de  Bena- 
vente  en  esta  villa  y  del  de  los  Condesta- 
bles en  Villalpando,  hace  grandes  elogios. 

598— ALVISTUR  (Bernardo). 
Nuestra  Señora  de  las  Angustias. 

Grabado  en  cobre  que  representa  la  ima- 
gen que  se  venera  en  la  parroquia  de  San 
Vicente  Mártir,  de  Zamora.   La   plancha 


AMADOR  DE  LOS  RÍOS 


tiene  105  X  85  milímetros,  firmada  Ber- 
nardo Albistur  fecit,  y  la  leyenda  Nuestra 
Señora  de  las  Angustias  de  San  Vicente,  de 
Zamora. 

La  imagen  ostenta  en  el  dibujo  la  enco- 
mienda de  San  Juan  de  Jerusalén. 

599  — AMADOR    DE  LOS   RÍOS 

(José). 
Historia  crítica  de  la  literatura  espa- 
ñola, por  D.  José  Amador  de  los  Rios, 
individuo  de  número  de  las  Reales  Aca- 
demias de  la  Historia  y  Nobles  Artes, 
etc.  Madrid,  1862-1S65. 

Siete  tomos  en  4.0  mayor. 

Con  relación  á  Zamora  se  encuentra  en 
esta  obra: 

Juicio  crítico  del  Cronicón  de  Sampiro 
(zamorano).  Elogio  de  esta  obra:  tomo  II, 
pág.  151. 

Inscripción  sepulcral  de  Sancho  el  Fuerte, 
muerto  por  Vellido  Dolfos:  tomo  II,  pági- 
na 339- 

Lápida    sepulcral   de    la    Infanta   Doña 

Urraca:  tomo  II,  pág.  343. 

Radiante  luz  de  Zamora:  tomo  III,  pági- 
nas 53,  81,  86  y  89. 

El  Poema  del  Cid  y  Zamora:  tomo  III, 
pág.  90. 

La  Estoria  de  Es  fauna,  y  Florián  de  Ocam- 
po:  tomo  III,  pág.  575. 

El  Libro  de  la  coca,  de  D.  Juan  Manuel, 
describe  el  Obispado  de  Zamora:  tomo  IV, 
pág.  249. 

El  Concejo  de  Zamora  en  la  batalla  del 
Salado:  tomo  IV,  pág.  431. 

El  Arcediano  de  Toro:  tomo  V,  pág.  1S5. 

Fr.  Juan  Gil  de  Zamora  escribió  una 
Crónica  de  España:  tomo  V,  pág.  203. 

Glorias  de  Castilla,  por  Juan  de  la  Enci- 
na; canto  á  las  batallas  de  Toro  y  Zamora: 
tomo  VII,  pág.  252. 

600  — AMADOR  DE  LOS    RÍOS 
(José). 

Estudios  históricos,  políticos  y  litera- 


AMADOR  DE  LOS  RÍOS— ARANA  Y  CUESTA 


133 


rios  sobre  los  judíos  de  España,  por  Don 
José  Amador  de  los  Rios.  Madrid,  1S4S. 

Un  tomo  en  4.0 

Escasísima  noticia  de  los  judíos  de  Za- 
mora, cuya  sinagoga  fué  una  de  las  más  an- 
tiguas y  principales  de  España,  se  encuen- 
tra en  esta  obra  del  Sr.  Amador.  Ni  en  el 
Padrón  de  los  judíos  de  Castilla  y  de  lo 
que  tributaban  en  el  año  de  1290,  se  habla 
de  nuestra  ciudad,  cuando  se  mencionan 
Medina  del  Campo,  Arévalo,  Olmedo  y 
otras  poblaciones  de  menos  importancia. 
Comprendida  en  el  reino  de  León,  se  dan 
á  éste  218.400  habitantes  hebreos  en  dicho 
documento. 

Del  Concilio  celebrado  en  Zamora  en  1313 
contra  los  judíos,  da  un  extracto  de  los 
principales  ordenamientos,  á  saber:  Dero- 
gación de  los  privilegios  que  los  judíos  ha- 
bían disfrutado;  prohibición  de  tener  car- 
gos y  dignidades;  idem  de  dar  testimonio 
contra  cristianos;  idem  de  tratar  con  cris- 
tiana; idem  de  trabajar  en  día  festivo;  idem 
de  ejercer  la  Medicina;  idem  de  prestar 
con  interés  á  los  cristianos,  y,  finalmente, 
confiscación  de  las  sinagogas. 

En  el  repartimiento  hecho  en  la  ciudad 
de  Segovia  en  el  año  de  1474,  correspon- 
dieron á  las  aljamas  del  Obispado  de  Zamo- 
ra 9.000  maravedís,  mínima  cantidad  de 
todos  los  de  España. 

601  — AMADOR  DE   LOS   RIOS 
(José). 

Historia  social,  política  y  religiosa  de 
los  judíos  de  España  y  Portugal,  por  el 
limo.  Sr.  D.  José  Amador  de  los  Rios, 
individuo  numerario  de  las  Reales  Aca- 
demias de  la  Historia  y  Bellas  Artes  de 
San  Fernando,  etc.,  etc.  Editor,  Exce- 
lentísimo Sr.  D.  José  Gil  Dorregaray. 
Madrid,  imprenta  de  T.  Fortanet,  1876. 

Esta  obra  es  segunda  edición  ampliada 
de  la  anterior,  aunque  respecto  de  la  Alja- 
ma de  Zamora  nada  añade.  Consigna,  sin 
embargo,  que  el  año  de  1292  adela  ni 


los  judíos  fondos  para  el  cerco  de  Tarifa, 
con  cargo  á  las  sacas  (Aduanas)  de  Villal- 
pando,  Zamora  y  Toro;  entre  otras,  copia 
las  Constituciones  del  Concilio  provincial 
de  Zamora  de  13 13  en  la  antigua  versión 
castellana,  de  cuyo  encabezamiento  resulta 
que  asistieron  á  dicho  Concilio  D.  Rodri- 
go, Arzobispo  de  Santiago  y  Canciller  del 
Reino  de  León,  con  sus  sufragáneos  D.  Al- 
fonso, Obispo  de  Coria;  D.  Alfonso,  de 
Ciudad-Rodrigo;  D.  Domingo,  de  Plasen- 
cia;  D.  Esteban,  de  Evora,  y  D.  Sancho, 
electo  de  Avila,  y  que  las  Constituciones 
se  publicaron  en  el  Monasterio  de  Santo 
Alifonso,  de  los  freires  predicadores  de  la 
misma  cibdat. 

En  el  Ordenamiento  de  Alcalá  (1348),  se 
autoiizó  á  los  judíos  para  comprar  hereda- 
des «en  esta  manera:  de  Duero  allende, 
fasta  en  cuantía  de  treinta  mil  maravedís 
cada  uno;  et  de  Duero  aquende,  veinte  mil 
maravedís  cada  uno,  desque  ovier  casa 
por  sí.» 

Los  judíos  de  Toro  auxiliaron  al  Rey 
D.  Pedro  para  escapar  de  esta  ciudad  (1354) 
simulando  que  iba  de  caza. 

Jugando  á  los  dados  este  Rey  en  Morales 
de  Toro,  y  lamentándose  de  que  todos  sus 
tesoros  cabían  en  una  arqueta,  le  ofreció 
Samuel  Leví  que  habían  de  merecer  ese 
nombre  en  breve,  y  lo  cumplió. 

602— ARANA  Y  CUESTA  (Jacin- 
to de). 
Defensa  jurídica  por  la  fábrica  de  la 
Santa  Iglesia  Catedral  de  Zamora,  en 
el  expediente  con  el  Vicario  de  San  Ze- 
brian  de  Castro,  religioso  del  Orden  de 
Santiago,  sobre  que  pague  la  media  ana- 
ta de  los  frutos  de  la  vacante  del  Bene- 
ficio Curado  de  San  Zebrian  á  dicha  fá- 
brica, como  se  ha  ejecutado  por  sus  an- 
tecesores. Escribe  este  papel  el  Licencia- 
do D.  Jacinto  de  Arana  y  Cuesta,  Pro- 
visor y  Vicario  general  del  Obispado  de 
Zamora,  Sede  vacante,  y  le  dedica  al 
Ilustrísimo  Señor  Dean  y  Cabildo  de  di- 
cha Santa  Iglesia  (sin  año  ni  lugar). 


134 


ARANDA— ARGAIZ 


En  fol.,  1 6  fols.  Portada  con  orla  y  viñeta  ' 
de  San  José,  grabada  en  madera,  en  cabe- 
za. Al  final  está  fechado  en  Zamora  á  10  de 
Mayo  de  1693. 

603— ARANDA  (Antonio). 

Discurso  pronunciado  por  el  Goberna- 
dor de  la  provincia  de  Zamora,  señor 
D.  Antonio  Aranda  é  Ibarrola,  en  el  so- 
lemne acto  de  inaugurar  las  conferencias 
agrícolas  el  dia  8  de  Octubre  de  1876. 

El  Eco  de  Zamora,  núm.  3  de  17  de  Oc- 
tubre. 

Tuvo  efecto  dicho  acto  en  el  Instituto 
provincial,  con  asistencia  de  todas  las  Cor- 
poraciones. El  discurso  del  Gobernador  iba 
encaminado  á  demostrar  la  necesidad  de 
despertar  la  afición  á  ¡as  arles  útiles,  pro- 
pagando y  difundiendo  los  estudios  prácti- 
cos y  de  aplicación.  El  Prelado  hizo  des- 
pués uso  de  la  palabra,  exponiendo  que  la 
Iglesia  fué  siempre  una  institución  tutelar 
de  la  agricultura. 

604— ARCINIEGA  (José). 

Informe  sobre  la  industria  minera  del 
antiguo  distrito  de  Zamora,  por  D.  José 
Arciniega. 

Revista  científica  del  Ministerio  de  Fomento, 
año  1864,  tomo  V. 

605— ARCINIEGA  (José). 

Biografía  de  D.  Casiano  del  Prado. 

Revista  minera,  año  1867,  tomo  XVII, 
pág.  449;  trata  igualmente  de  la  industria 
en  Zamora. 

606— AREITIO  (T.  de). 

Noticia  de  unos  trozos  de  mosaico  y 
otros  objetos  descubiertos  recientemente 
en  Camarzana,  provincia  de  Zamora, 
por  el  ingeniero  D.  T.  de  Areitio. 

Publicada  en  la  Revista  de  Obras  públicas, 
tomo  IX,  pág.  295,  año  i85i. 


607— ARÉVALO. 

Crónica  de  los  antiguos  Condes  y  pri- 
meros Reyes  y  Señores  de  Castilla:  trá- 
tase también  de  los  Reyes  de  León,  Na- 
varra y  Aragón  que  ha  habido  desde  la 
pérdida  de  España  hasta  la  muerte  del 
Rey  D.  Alonso  el  VI.  También  se  pone 
la  historia  del  Cid  Rui  Diaz,  etc. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Est.  25,  Gr.  6-C.  núm.  138. 

608 — ARGAIZ  (Gregorio  de). 

Población  eclesiástica  de  España  y 
noticia  de  sus  primeras  honras.  Hallada 
en  los  escritos  de  San  Gregorio,  Obispo 
de  Granada,  y  en  el  Chronicon  de  Hau- 
berto,  monje  de  San  Benito.  Ilustrados 
por  el  Maestro  Fray  Gregorio  de  Argaiz, 
Chronista  de  la  misma  religión.  En  Ma- 
drid, por  Melchor  Sánchez,  año  1667, 
1669. 

Cuatro  tomos  en  fol. 

El  primero  da  el  catálogo  de  los  mártires 
que  padecieron  en  España  en  la  persecu- 
ción de  Diocleciano  y  Maximiano  Augusto, 
3'  menciona  á: 

San  Cavado,  martirizado  en  Laucohriga. 
Dos  ciudades  de  este  nombre,  dice,  puso 
Ptolomeo,  en  la  Lusitania  y  en  la  Tarra- 
conense, y  dúdase  si  corresponde  á  la  ciu- 
dad de  Lagos,  en  el  Algarbe,  ó  á  Valcavado, 
en  tierra  de  Campos,  que  era  una  de  las 
ciudades  de  los  vaceos.  Parece  haber  toma- 
do el  mismo  nombre  del  santo  mártir. 

En  Sarabis,  ó  Toro,  padecieron  San  Máxi- 
mo y  San  Aureliano,  sacerdotes.  Funda- 
mentos para  creer  que  Sarabis  es  Toro  y  no 
Zamora. 

En  Sentica  ó  Zamora  fué  muerta  la  vir- 
gen Santa  Urba.  Fundamentos  para  esti- 
mar á  Zamora  Sentica. 

Catálogo  de  los  antiguos  Obispos  de  Za- 
mora, empezando  por  Dulcidio:  pág.  109. 

Toro  tuvo  Silla  episcopal  más  antigua 
que  la  de  Zamora:  pág.  182. 


ARGAIZ 


!3; 


Cronicón  de  Haubeito,  que  empieza  por 
la  creación  del  mundo. 

Numancia  no  es  Zamora:  pág.  434. 

Hubo  dos  Numancias:  pág.  432. 

El  tomo  II,  continuación  de  la  histo- 
ria, según  el  Cronicón  de  Flavio  Dextro. 
A  la  pág.  506  trata  del  martirio  que  sufrie- 
ron en  Zamora  San  Baudelio  ó  Boal,  Julia 
y  otros  el  año  288,  siendo  atravesado  con 
una  lanza  de  cuatro  puntas  á  modo  de  h ar- 
pón. Murió  en  el  monte  concejil,  cerca  de 
los  muros  de  Numancia.  Ha  liberto  pone  con 
él  á  San  Celio  y  otros  62  compañeros,  to- 
dos en  Zamora  {Sentica). 

El  tomo  III  continúa  el  Cronicón  de  Hau- 
berto: 

Pág.  574. — Compendia  la  vida  de  Santa 
Seculina,  natural  de  la  ciudad  de  Albugera, 
cerca  de  Zamora,  que  floreció  por  los  años 
de  839. 

Pág.  589. — El  Monasterio  de  la  villa  de 
Távara  fué  edificado  por  el  sacerdote  Juan: 
su  primer  Abad  se  llamó  Miguel,  año  859. 
Argáiz  cree  sea  este  Monasterio  el  misino 
llamado  de  Santiago  de  Moreruela,  una  le- 
gua de  Távara  y  otra  del  río  Esla,  porque 
antiguamente  lo  nombraron  Moreruela  de 
Távara.  En  este  caso,  San  Froilán  y  San 
Atilano  no  fueron  sus  fundadores,  sino  res- 
tauradores. Tratan  de  este  Monasterio  el 
P.  Lobera,  Vida  de  San  Froilán;  el  P.  Ye- 
pes,  tomo  V,  año  985,  y  Fr.  Ángel  Manri- 
que, tomo  I,  año  1119  y  1131. 

Pág.  96. — Santiago  predica  el  Evangelio 
en  Toro. 

Pág.  388. — Murió  en  Toro  su  Obispo 
Luciano,  el  año  537. 

Pag.  332. — Fundación  de  Villafáfila,  el 
año  435. 

Pág.  549. — En  Zamora  fueron  muertos 
por  la  fe,  á  25  de  Septiembre  de  785,  Es- 
teban y  Juliano,  por  mandado  del  Capitán 
Mahomad. 

Pág.  586.— Sufrieron  la  misma  suerte 
el  año  861  los  santos  mártires  L'viliesindo 
y  su  hermana  Abundia,  con  sus  hijas  Te- 
renciana  y  Relia.  En  esta  fecha  se  empezó 
á  llamar  Numancia  á  la  ciudad  que  antes 
se  nombraba  Sentica. 


Tomados  los  principales  fundamentos  de 
esta  obra  de  los  falsos  Cronicones,  deben 
acogerse  con  reserva  sus  conclusiones,  no 
admitiéndolas  sin  comprobación  de  más 
puras  fuentes. 

809— ARGAIZ  (Gregorio  de). 

La  soledad  laureada  por  San  Benito  y 
sus  hijos  en  las  iglesias  de  España,  y 
teatro  monástico  de  la  provincia  cartagi- 
nense. Compuesto  por  el  P.  M.  Fr.  Gre- 
gorio de  Argaiz,  cronista  de  la  religión 
de  San  Benito.  Madrid,  1675. 

Seis  tomos  en  fol. 

En  el  tomo  I,  fol.  340,  trata  déla  funda- 
ción del  Monasterio  de  Santa  María  de 
Wamba  en  tiempo  del  Rey  godo  Recesvin- 
to.  Lo  destruyeron  los  moros;  lo  reedifica- 
ron los  Reyes  de  León  por  el  año  de  916. 
Quedó  reducido  á  iglesia  parroquial. 

Al  fol.  78,  compilando  la  historia  de  San 
Ildefonso  de  Luiprando,  Sandoval,  Fray 
Juan  Gil,  Ordóñez  VUlaquirán  y  el  P.  Ye- 
pes,  dice  que  el  año  de  718  fué  trasladado 
su  cuerpo  á  Zamora,  viendo  que  Toledo  no 
podía  defenderse  de  los  moros,  llevándolo 
los  caballeros  godos  Ezlas,  Gudieles  y  Pa- 
lomeques,  parientes  del  santo.  La  Iglesia 
de  Toledo  ha  procurado  la  devolución, 
consiguiendo  un  Breve  del  Papa  Clemen- 
te VIII,  despachado  en  1504,  para  que  el 
Obispo  y  Cabildo  de  Zamora  lo  entregasen 
debajo  de  gravísimas  censuras;  pero  los  za- 
moranos  no  por  esto  consintieron.  Un  sa- 
cerdote de  Toledo  que  consiguió  ser  guar- 
dián de  las  reliquias,  sustrajo  la  cabeza,  en- 
viándola  secretamente  á  su  patria;  pero,  se- 
gún los  zamoranos,  remitió  equivocadamen- 
te la  de  San  Atilano. 

El  tomo  V  comprende  el  Theatro  monás- 
tico de  la  Santa  Iglesia  de  Zamora,  empezan- 
do su  descripción  con  noticias  históricas 
que  se  compendian  en  estos  epígrafes: 

1.  Fundación  de  Zamora  por  Griegos 
de  Macedonia,  con  el  nombre  de  Sentica. 

2.  Tuvo  también  el  nombre  de  Numan- 
cia, y  desde  cuándo  (en  tiempo  de  los  Go- 
dos). 


136 


ARGENSOLA 


3.  Desde  qué  tiempo  tiene  el  de  Za- 
mora. 

4.  Tuvo  antigua  Sinagoga,  y  predicó 
en  ella  Sant-Iago  y  San  Pedro  Uracha- 
rense. 

5.  Es  tradición  que  San  Pablo  les  es- 
cribió la  carta  á  los  Hebreos  de  Zamora. 

6.  Mártires  que  tuvo  en  la  primitiva 
Iglesia. 

7.  Desde  qué  tiempo  comenzó  á  tener 
Obispos. 

8.  Entrada  de  los  monjes  de  San  Beni- 
to en  Zamora  y  su  Obispado. 

La  sana  crítica  no  puede  aceptar  el  prin- 
cipio de  este  catálogo,  que,  como  muchas 
noticias  del  P.  Argáiz,  se  funda  en  los  fal- 
sos Cronicones;  hay  otras,  sin  embargo,  que 
son  de  aprovechar,  principalmente  las  re- 
lativas á  fundación  é  historia  de  los  Monas- 
terios de  la  Orden. 

El  de  San  Román  de  Hornija,  fábrica  del 
Rey  Chindasvinto,  dice  se  empezó  en  648. 
El  de  Santa  María  del  Bueso,  en  tiempo 
del  Rey  D.  Sancho  el  Deseado  y  de  D.  Alon- 
so Mil,  su  hijo.  Fundólo  D.  Bueso,  caba- 
llero francés  que  vino  á  guerrear  contra  los 
moros. 

El  Albugense,  en  que  floreció  Santa  Se- 
culina,  su  Abadesa,  por  los  años  de  S39.  Se 
rezaba  en  el  Kalendario  gótico  antiguo. 

El  de  Távara  se  edificó  en  869.  Su  pri- 
mer Abad  se  llamó  Miguel.  Es  distinto  del 
de  Moreruela  de  Távara. 

El  de  San  Pedro  de  la  Nave,  en  907. 
Diósele  este  nombre,  porque  tiene  una  bar- 
ca en  el  Esla  muy  usada  para  pasar  de  Por- 
tugal á  Castilla  y  León.  Fué  al  principio 
anexo  al  Monasterio  de  San  Salvador  de 
Celanova  y  después  al  de  San  Benito,  de 
Zamora,  con  título  de  Priorato. 

El  de  San  Martín  de  Castañeda  se  res- 
tauró en  952  con  licencia  de  D.  Ordoño  II. 
El  de  Moi  eruela  en  985,  que  es  de  ilus- 
tre historia,  habiendo  florecido  en  él  San 
Froilán  y  San  Atilano.  A  la  vida  de  este 
santo  de.lica  un  capítulo  entero. 

El  de  San  Salvador  de  Belver,  llamado 
así  por  la  agradable  vista  de  su  sitio,  se  fun- 
dó en  1042  por  un  Abad  llamado  Hermene- 


gil-lo.  El  suelo  lo  dieron  dos  nobles  casa- 
dos, que  se  llamaban  D.  Oveco  y  Doña 
Muñiz. 

El  de  San  Pelayo  de  Toro,  muy  podero- 
so en  hacienda  y  fincas,  tuvo  por  anexo  la 
grande  Abadía  de  San  Zoilde  Carrión,  y  se 
ignora  la  fecha  cierta  de  su  fundación,  que 
de  seguro  es  anterior  á  1047. 

El  de  San  Miguel,  de  monjas,  en  Zamo- 
ra, construido  extramuros  á  la  parte  de 
Oriente,  concurriendo  á  la  fundación  Gui- 
llelmo  de  Monda  y  Doña  Sancha,  patronos 
de  su  iglesia,  por  los  años  de  1048.  En  1451 
lo  dejaron  las  monjas,  sustituyéndolas  la 
Orden  de  San  Benito  á  favor  de  mandato 
del  Pontífice,  que  consiguió  Fr.  Pedro  de 
Lagartos. 

El  de  Valparaíso  lo  fundó  San  Martín 
Cid  en  1 13 7.  Desde  el  primer  lugar  que  ocu- 
pó en  Peleas,  se  trasladó  por  orden  de  San 
Fernando  á  mejor  sitio. 

610— ARGENSOLA  (Bartolomé  Leo- 
nardo de). 
Anales  de  Aragón,  continuación  de  los 
de  Zurita,  por  Bartolomé  Leonardo  de 
Argensola.  Zaragoza,  i63o. 

Un  tomo  en  foi. 

En  la  primera  parte,  capítulos  103,  116 
y  121,  trata  de  las  Comunidades  de  Casti- 
lla y  de  la  parte  que  tomó  el  Obispo  de 
Zamora  con  los  clérigos  de  su  diócesis,  or- 
ganizados en  regimiento,  los  cuales,  dice, 
«traian  tan  perdido  el  miedo  á  las  armas 
del  Rey  como  á  las  censuras  del  Papa.  Los 
clérigos  del  piísimo  Obispo  de  Zamora, 
añade,  ejecutaban  á  toda  ofensa,  y  uno  de 
ellos,  resguardado  por  una  almena,  mató 
once  soldados  del  cerco;  pero  no  parece  que 
se  olvidaba  de  la  gracia  clerical,  pues  poco 
antes -de  asestar  la  escopeta,  bendecía  y 
santiguaba  con  ella  á  quienes  enderezaba 
el  tiro. » 

Mañer,  Ronquillo  defendí  Jo;  Masonio,  Ani- 
ma Iiist,;  Colmenares,  Historia  de  Segovia; 
González,  Teatro  eclesiástico,  y  Flórez,  Es- 
paña Sagrada,  hablan  en  parecidos  términos 


ARGOTE  DE  MOLINA-ARIZ 


y7 


del  Capitán  y  de  los  soldados,  es  decir,  del 
Obispo  Acuña  y  sus  clérigos. 

611— ARGOTE  DE  MOLINA  (Gon- 
zalo). 
Libro  de  la  montería  que  mandó  es- 
cribir el  muy  alto  y  muy  poderoso  Rey 
D.  Alonso  de  Castilla  y  de  León,  último 
deste  nombre.  Acrecentado  por  Gonzalo 
Argote  de  Molina.  Dirigido  á  laS.  C.  R. 
M.  del  Rey  D.  Phelipe  Segundo,  Nues- 
tro Señor.  Impreso  en  Sevilla  por  Andrés 
Pescioni.  Año  1582. 

El  lib.  III  «fabla  de  los  montes  de  todo 
el  Señorío  de  Castilla  e  de  León,  e  algunos 
del  Reino  de  Granada,»  y  en  el  cap.  II  se 
ocupa  de  los  de  nuestra  provincia. 

612 -ARGUELLES    (Fr.    Vicentes 
Receta   instructiva  y  umversalmente 
benéfica  del  nuevo  invento  del  chocolate 
zamorense.  Salamanca,  1798. 

Real  Academia  de  la  Historia,  Papeles  va- 
rios, núm.  12;  Salazar,  Est.  14,  Gr.  3.a, 
núm.  40.  Con  esta  invención  se  trataba  de 
sustituir  el  cacao. 

613— ARGULLO  (Francisco  de). 

Romance  que  dice  «Riveras  de  Duero 
arriba  cabalgan  dos  zamoranos, »  con  su 
glosa,  hecha  por  Francisco  de  Argullo.  Y 
una  lamentación  de  amor  á  manera  de 
chiste  del  mesmo. 

Cítalo  Wolf  en  su  Románcelo,  y  parece  se 
conserva  impreso  en  hoja  suelta  en  la  bi- 
blioteca de  la  Universidad  de  Praga. 

614— ARIAS  BRIME  (Jos)  1. 

Siniestro  benaventano  (3  de  Marzo  de 

1S77). 

1  .inda  poesía  publicada  en  La  Enseña  Ber- 
meja de  18  de  Marzo  de  18S0,  narrando  el 


incendio  que  destruyó  el  histórico  reloj  de 
la  Villa. 

615— ARIAS  BRIME  (José). 

Recuerdos  de  Benavente. — Noche  ne- 
gra y  noche  blanca. 

Poesía  publicada  en  La  Enseña  Bermeja 
de  21  }'  28  de  Marzo,  lamentando  las  ruinas 
déla  Villa, 

616— ARIAS  BRIME  (José). 
El  poeta  Zorrilla  en  Zamora. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja 
de  24  de  Octubre  de  1880. 

617— ARIZ  (Luis). 

Historia  de  las  grandezas  de  la  ciudad 
de  Avila,  por  el  P.  Fr.  Luis  Ariz,  monje 
Benito.  Dirigida  á  la  ciudad  de  Avila  y 
sus  dos  cuadrillas.  En  Alcalá  de  Hena- 
res, por  Luis  Martínez  Grande,  año  de 
1607. 

Un  tomo  en  fol. 

Trae  frecuentes  memorias  de  Zamora  en 
la  parte  segunda,  empezando  por  la  impor- 
tancia que  tuvo  la  Aljama  de  los  judíos,  á  la 
cual  llevaba  Benito  de  las  Mesuras  el  Co- 
razón del  Niño  de  la  Guardia,  cuando  fué 
descubierto. 

Al  fol.  5  (segunda  parte),  copia  del  Obis- 
po de  Oviedo,  D.  Pelayo,  la  relación  de  los 
que  iban  á  poblar  por  allí,  y  dice:  «E  sa- 
liendo d  Roy  D.  Alfonso  del  poderío  del 
i  Mimaymon  de  Toledo,  por  avelle  li- 
brado D.  Pe  1ro  Ansurez,  viajó  ende,  é  dio 
por  libre  á  Zamora  del  repto  que  D.  Diego 
( >j  doñez  de  Lara  ficiera  á  su  Consejo. » 

Al  fol.  29  da  razón  de  los  Galindos  de 
Zamora,  de  los  descendientes  de  Arias  Gon- 
zalo y  del  casamiento  de  la  nieta  de  éste, 
Doña  Arias  Galíndez,  con  Blasco  Ximeno, 
de  Ávila,  con  las  fiestas  de  la  celebración. 
Al  fol.  40  noticia  la  toma  de  Cuenca  á 
los  moros  el  año  1106,  habiendo  muerto  en 


i35  ARNAO— AVERNA 

el  asalto  Flores  Pardo,  caudillo  de  la  gente 
zamorana;  pero  entró  Blasco  Ximeno  con 


ella. 

En  la  tercera  parte,  fol.  32  vuelto,  trata 
de  la  batalla  de  Toro. 

En  la  parte  cuarta  (Nobleza  de  Ávila) 
dice  que  Viriato  fué  zamorano;  pero  que  no 
se  deduce  de  aquí  que  Numancia  fuera  en 
Zamora,  pasando  á  demostrar  que  fué  en 
Soria,  según  el  testimonio  de  Plinio  y  Es- 
trabón. 

618— ARNAO  (Antonio). 

Discurso  del  Sr.  D.  Antonio  Arnao, 
individuo  de  número  de  la  Real  Acade- 
mia Española,  leido  ante  esta  Corpora- 
ción en  la  sesión  pública  de  1876.  Ma- 
drid, imprenta  y  fundición  de  Manuel 
Tello,  1876. 

En  4.0  mayor. 

Es  elogio  de  D.  Juan  Nicasio  Gallego. 

619— ASSO  DEL  RIO. 

Notas  hechas  por  el  Sr.  Asso  del  Rio 
y  de  Manuel  al  fuero  de  la  villa  de  Cas- 
troverde  hacia  el  año  de  1200. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia  en  el  tomo  I  de  la  Colección  del 
Sr.  Abad  y  Lasierra,  Est.  21,  Gr.  2,  núme- 
ros 22  y  23. 

620— AVELLANA  (Miguel). 

Colección  de  mapas  especiales  de  Es- 
paña, por  D.  Miguel  Avellana.  Madrid, 
litografía  de  J.  Aragón  y  Castell,  i858- 
1861. 

Diez  y  seis  láminas  en  fol.  mayor. 
Los  mapas  que  contiene  son  Físico,  Polí- 
tico antiguo,  Político  moderno,  Económico, 


Militar,  Judicial,  Universitario,  Eclesiásti- 
co. Marítimo,  Agrícola,  Industrial,  Mine- 
ro, Comercia],  Monumental,  Histórico  y 
Contemporáneo. 


621— AVELLANA  (Miguel). 

Prontuario  de  la  Colección  de  mapas 
especiales  de  España,  por  D.  Miguel 
Avellana.  Madrid,  imprenta  de  Manuel 
Anoz,  1861. 

Un  tomo  en  8.° 

622— AVERNA  (Francisco  Javier). 
Sermón  que,  en  las  honras  que  por  la 
Reina  Doña  María  Amalia  de  Sajonia  se 
celebraron  en  la  Santa  Iglesia  Catedral 
de  Zamora  el  dia  16  de  Noviembre  de 
1760,  pronunció  el  Canónigo  prebendado 
de  la  misma  D.  Francisco  Averna.  Im- 
preso á  costa  de  la  ciudad. 

Libro  de  acuerdos  del  año  1760. 

623— AVERNA  (Francisco  Javier). 
Historia  de  los  Obispos  de  la  Santa 
Iglesia  de  Zamora,  por  D.  Francisco 
Xavier  Averna  y  Cabrera,  Arcediano  de 
Fuente  del  Saúco  en  la  Catedral  de  Za- 
mora, y  Teniente  Vicario  general  de  los 
Reales  exércitos. 

En  la  García  de  Madrid  de  27  de  Junio  de 
1797,  anunciando  un  Manual  ó  preparación 
p  ira  i  •  icbracion  del  Santo  Sacrificio 

de  la  Misa,  del  mismo  autor,  se  dice:  «Asi- 
mismo es  muy  recomendable  por  el  mérito 
del  autor,  cuya  modestia  y  prolija  ocupa- 
ción en  escribir  la  Historia  que  se  le  encar- 
gó de  los  Obispos  de  su  Iglesia,  prevenido 
de  la  muerte,  dejó  inédita.» 


BAEN A- BARRANTES  MALDONADO 


139 


B 


624— BAENA  (Juan  Aleonso  de). 

El  Cancionero  de  Juan  Alfonso  de 
Baena  (siglo  xv).  Ahora  por  primera  vez 
dado  á  luz  con  notas  y  comentarios.  Ma- 
drid, imprenta  de  La  Publicidad,  i85i. 

Un  tomo  en  fol. 

Trae  un  erudito  prólogo  del  Marqués  de 
Pidal  resellando  la  historia  de  la  poesía 
castellana,  y  citando,  pág.  14,  los  versos  de 
la  Crónica  del  Cid  relativos  al  cerco  de  Za- 
mora y  reto  del  Conde  Ordóñez. 

En  la  pág.  142  inserta  una  composición 
con  este  título:  Este  dezir  fizo  el  dicho  Alfon- 
so Alvares  de  Villa  S andino  á  D.  Pedro  Teno- 
rio, Arzobispo  de  Toledo,  cuando  lo  mandó 
soltar  el  Rey  D.  Enrique,  ca  estaba  preso  en 
Zamora,  por  cuanto  el  otro  Arzobispo  de  San- 
tiago, D.  Juan  García  Manrique,  lo  acusaba 
muy  fuertemente,  c  lo  quería  muy  mal. 

En  la  pág.  220  y  siguientes  trae  tres 
composiciones  de  Bartolomé  García  de  Cór- 
doba y  de  D.  Mossé  Zurgiano,  del  Rey  Don 
Enrique,  al  nacimiento  del  Rey  D.  Juan  en 
la  ciudad  de  Toro. 

Seis  composiciones  del  Arcediano  de 
Toro,  comprendiendo  su  testamento,  están 
desde  la  pág.  342  en  adelante.  El  último 
empieza  así: 

«Pois  que  me  veio  a  morte  chegado 
Mis  hoos  amigos,  en  esta  sason, 
Por  tanto  en  lago,  sy  Deus  me  pnrdon, 
O  meu  testamento  nsy  ordenado, 
E  seia  a  servicio  e  onrra  de  Deus, 
Padre  e  Señor  e  dos  Santos  seus.» 

625-  BARBA  (Juan). 

Consolatoria   de  Castilla.    Códice   en 


octavas  de  letra  del  siglo  xv,  escrito  por 
Juan  Barba,  existente  en  la  Biblioteca 
particular  de  S.  M.  el  Rey,  Sala  2,  Es- 
tante G,  Plut.  7. 

El  nombre  del  autor  se  expresa  en  la  de- 
dicatoria que  hace  de  la  obra  á  la  muy  alta 
y  muy  poderosa  y  excelente  Reina  y  Señora. 
Reseña  los  principales  sucesos  del  reinado 
de  los  Reyes  Católicos  en  más  de  400  octa- 
vas. En  el  Romancero  de  Zamora  publiqué 
las  relativas  á  la  batalla  de  Toro. 

626— BARCO  (Joaquín  del). 
Nuevas  edificaciones  en  Zamora. 

Artículo  en  la  revista  Zamora  Ilustrada  de 
14  de  Junio  de  1882. 

627— -BARCO  (Joaquín  del). 
Locuciones  provinciales. 

ídem  id.  de  5  y  26  de  Julio. 

628  — BARRANTES  MALDONADO 

(Alonso). 
Ilustraciones  de  la  casa  de  Niebla,  por 
Alonso  Barrantes  Maldonado. 

Insertas  en  el  Memorial  histórico  español, 
tomo  X:  Madrid,  1R57. 

Trae,  de  Zamora,  las  siguientes  memo- 
rias: 

Pág.  256. — Sucesos  del  principio  del  rei- 
nado de  Isabel  la  Católica;  entrada  del  Rey 
de  Portugal,  y  sus  desposorios  con  Doñ:i 
Juana;  Juan  de  Ulloa,  que  tenía  á  Toro; 


i4o  BATALLER— BELORADO 

Alonso  de  Valencia,  Mariscal  de  Zamora; 
el  Conde  de  Valencia;  Juan  de  Porras,  sue- 
gro del  Mariscal,  que  tenía  á  Zamora,  le 
entregan  las  plazas. 

Continúa  en  los  capítulos  siguientes  la 
relación  de  los  sucesos  hasta  la  batalla  de 
Toro,  con  minuciosidad  en  cosas  y  perso- 
nas que  no  se  encuentra  en  otros  autores, 
siendo  por  lo  misino  interesante  para  nues- 
tro objeto.  Así  dice,  por  ejemplo,  que  en  el 
Alcázar  de  Zamora  fué  tomada  la  reposte- 
ría del  Rey  de  Portugal;  la  disposición  de 
las  fuerzas  en  la  batalla  de  Toro,  y  coloca- 
ción de  los  caudillos:  el  nombramiento  de 
D.  Sancho  de  Castilla,  Teniente  de  Za- 
mora; el  cerco  de  Castronuño,  lugar  tan 
fuerte,  que  hubo  de  llevarse  artillería  para 
tomarlo,  según  Mariana,  teniendo  por  Al- 
caide un  hombre  de  baja  suerte,  llamado  Pedro 
de  Medina,  que  se  alzó  con  él  en  tiempo  del 
Rey  D.  Enrique,  y  que  sabemos  que,  de 
acuerdo  con  Juan  de  Ulloa,  vivía  sobre  el 
país  aterrándolo  con  exacciones  y  atroci- 
dades. 

Pág.  396. — Tratando  de  la  expulsión  de 
los  judíos,  dice  que  por  Benavente  y  Zamo- 
ra entraron  muchos  en  Portugal,  y  especi- 
ficando el  número  de  los  que  marcharon 
por  cada  provincia  fronteriza  ó  de  costa, 
*  fija  los  de  Zamora  en  30.000  almas:   1492. 

Muerto  D.  Pedro  de  Castilla,  narra  la 
entrada  de  D.  Enrique  en  Portugal  por  Za- 
mora, el  origen  del  Condado  de  Alba  de 
Aliste  y  otras  noticias. 

629— BATALLER  (Rafael). 

Memoria  biográfica  del  Excmo.  Señor 
Don  Prudencio  de  Guadalfaxara,  Aguile- 
ra, Eraso,  Orense,  Roco,  Nieto,  Gonzá- 
lez, Pacheco,  Osorio,  Pimentel,  etc., 
Gentil-hombre  de  Cámara  de  S.  M.  con 
ejercicio,  Caballero  de  la  insigne  Orden 
del  Toisón  y  Gran  Cruz  de  la  Real  y 
distinguida  Orden  de  Carlos  III  y  de  las 
de  Isabel  la  Católica,  San  Fernando  y 
San  Hermenegildo;  Teniente  General  de 
los  Ejércitos  nacionales;  Capitán  de  la 
Real  Compañía  de  guardias  Alabarderos; 


Senador,  etc.,  etc.  Escrita  con  presencia 
de  documentos  oficiales  por  D.  Rafael 
Bataller,  Secretario  honorario  de  S.  M., 
etc.,  y  Secretario  del  Principado  y  Capi- 
tanía general  de  Cataluña.  Madrid,  i838, 
imprenta  de  Sordo-mudos. 

En  16. °  mayor,  32  págs. 

630— BECERRA  (Basilio). 

Crónica  de  la  casa  de  Arcos,  Ponces 
de  León  y  fundación  del  Monasterio  de 
Nogales,  por  el  P.  Fr.  Basilio  Becerra, 
de  la  Orden  del  Císter. 

MS.  original  en  dos  tomos  en  la  Biblio- 
teca Nacional,  K-J5-76.  Las  censuras  y  li- 
cencias para  la  impresión  son  del  año  1638. 

631— BELESTÁ  (Tomás). 

Pastoral  que  el  limo.  Sr.  D.  Tomás 
Belestá  y  Cambeses,  Obispo  de  Zamora, 
dirige  al  Clero  y  pueblo  de  la  Diócesis  en 
el  día  de  su  consagración  y  toma  de  po- 
sesión. Salamanca,  imprenta  y  litografía 
de  D.  Sebastián  Cerezo,  1881. 

En  8.°,  2S  págs.,  con  cubierta  litogra- 
fiada. 

632— BELMONTE    BERMUDES 

(Luis). 
El  Conde  de  Fuentes. 

Comedia  MS.  en  la  Biblioteca  del  Duque 
de  Osuna,  hoy  en  la  Nacional. 

633— BELORADO  (Juan). 

Crónica  del  famoso  caballero  Cid  Ruy 
Diaz  de  Vivar,  por  Fr.  Juan  Belorado, 
Abad  del  Monasterio  de  San  Pedro  de 
Cárdena.  Burgos,  i5g3. 

En  fol. 

En  el  cap.  LII  da  principio  la  historia 
del  famoso  cerco  de  Zamora  por  el  Rey  Don 


BENAVIDES— BERCEO 


141 


Sancho  II,  año  de  1072,  y  ocupa  hasta  el 
cap.  LXXXI,  siendo  poco  diferente  la  na- 
rración de  la  Crónica  general  de  D.  Alfonso 
el  Sabio. 

634— BENAVIDES  (Antonio). 

Memorias  deD.  Fernando  IV  de  Cas- 
tilla. Tomo  I.  Contiene  la  crónica  de  di- 
cho Rey,  copiada  de  un  códice  existente 
en  la  Biblioteca  Nacional,  anotada  y  am- 
pliamente ilustrada  por  D.  Antonio  Be- 
navides,  individuo  de  número  de  la  Real 
Academia  de  la  Historia,  por  cuyo  acuer- 
do se  publica.  Madrid,  imprenta  de  Ro- 
dríguez, 1860. 

En  4.0  mayor. 

Tomo  II.  Contiene  la  colección  diplo- 
mática que  comprueba  la  crónica,  arre- 
glada y  anotada  por  D.  Antonio  Benavi- 
des,  etc.  Madrid,  imprenta  de  Rodríguez, 
1860. 

En  4.0  mayor. 

La  crónica  de  este  Rey,  criado  y  educado 
en  Zamora,  es  interesante  para  la  provin- 
cia, de  la  que  contiene  muchas  noticias  y 
documentos. 

En  el  cap.  II  se  trata  de  la  toma  de  la 
Mola,  Villafáfila  y  otros  lugares  por  el  Rey 
1  agón,  y  cómo,  temiéndose  disturbios 
en  Zamora,  fué  el  Rey  á  esta  ciudad  y  se 
adoptaron  precauciones  en  Villa] pando  y 
Toro. 

Cap.  III.  —  El  Infante  D.  Juan,  que  se 
llamaba  Rey  de  León,  labró  moneda  en 
Castrotorafe,  donde  residía,  falsificando  su 
valor,  con  lo  que  hubo  graves  disturbios, 
que  I).  Fernando  procuró  apaciguar  vinien- 
do  a  Zamora  y  Toro.  (Año  I2g8.) 

En  este  mismo  año  hubo  nuevos  distur- 
bios en  estas  ciudades,  extendiéndose  á 
Castronuño,   Benavente,   Villalpando,  etc. 

La  corte  estuvo  frecuentemente  en  Za- 
mora y  Toro  hasta  el  año  13 12,  en  que  mu- 
rió D.  Fernando;  en  estas  ciudades  tuvo 
Cortes  y  expidió  muchas  cé  lulas  que  inser- 
ta el  Sr.  Benavides  en  su  colección  diplo- 
mática. 


ICste  hace  un  elogio  de  Fr.  Juan  Gil  de 
Zamora  y  sus  obras  (tomo  I,  pág.  252),  y  de 
la  heroica  esposa  del  Merino  mayor  Gutie- 
rre Pérez,  Alcaidesa  del  Alcázar  de  Zamora 
(tomo  I,  pág.  263);  relata  los  sucesos  de  la 
minoría  de  Alfonso  XI,  muerte  de  D.  Juan 
el  Tuerto  en  Toro  y  rebelión  de  Zamora;  in- 
cluye el  testamento  de  Doña  María  de  Mo- 
lina, que  hizo  varias  mandas  á  Toro,  con 
muchos  otros  documentos. 

635— BENITEZ  DE  LUGO  (Caye- 
tano). 
►f*  Memorial  que  presenta,  dedica  y 
consagra  al  limo.  Sr.  D.  Alejandro  Al- 
dobrandini,  Nuncio  Apostólico  en  estos 
reinos  de  España,  el  presentado  Fray 
Cayetano  Benitez  de  Lugo,  Orden  de 
Predicadores,  sobre  la  heroica  y  religiosa 
determinación  de  la  Señora  Doña  María 
Manuela  Zapata  y  Barona,  Condesa  de 
Alcolea,  de  vestir  el  hábito  de  Santo  Do- 
mingo en  el  Real  Convento  de  Sancti 
Spiritus  de  la  ciudad  de  Toro,  después  de 
sentencia  de  divorcio  que  obtuvo  contra 
D.  Jerónimo  de  Tordesillas,  Conde  de 
Alcolea  y  Caballero  de  la  Orden  de  Al- 
cántara. 

Cuaderno  en  fol.  de  22  fols.,  con  aco- 
taciones al  margen;  portada  con  orla,  sin 
pie  de  imprenta;  fecha  al  final:  Madrid  y 
Febrero  22  de  1721. 

El  memorial,  que  es  curioso,  está  orde- 
nado en  párrafos,  cada  uno  con  título,  y 
contiene  noticias  históricas  de  la  provincia. 

636— ISF.RCEO  (Gonzalo  de). 

Este  celebrado  poeta  de  mediados  del  si- 
glo xiii,  según  D.  José  Amador  de  los  Ríos, 
narra  en  la  Vida  de  San  Millán  la  batalla  de 
Toro  ganada  á  los  moros  el  año  934  (era 
972),  ensalzando  el  triunfo  de  los  cristia- 
nos, oblenido  por  la  intervención  de  San- 
tiago y  de  San  Millán. 

Para  fijar  el  lugar  de  la  batalla,  dice: 


142 


BERGANZA— 


*Qui  saber  lo  quisiere,  esto  bien  lo  entienda, 
Ca  assí  lo  leemos,  et  dizlo  la  leyenda: 
En  el  campo  de  Toro  cuntió  la  facienda,»  etc. 

637— BERGANZA  (Francisco  de). 

Antigüedades  de  España  propugnadas 
en  las  noticias  de  sus  Reyes  y  Condes  de 
Castilla  la  Vieja;  en  la  historia  apologé- 
tica de  Rodrigo  Diaz  de  Vivar,  dicho  el 
Cid  Campeador,  y  en  la  Crónica  del 
Real  Monasterio  de  San  Pedro  de  Cár- 
dena. Compuesto  por  el  R.  P.  M.  Fran- 
cisco de  Berganza.  En  Madrid,  por  Fran- 
cisco del  Hierro,  1719-1721. 


Dos  tomos  en  fol. 

En  el  primero,  historiando  el  principio 
de  la  restauración  de  España  bajo  el  reina- 
do de  Pelayo  y  sus  sucesores,  hace  men- 
ción de  Zamora,  conquistada  por  D.  Alon- 
so I;  las  campañas  de  Abdallá;  la  restaura- 
ción de  aquella  ciudad  y  la  de  Toro;  Reyes 
que  murieron  en  Zamora;  llama  que  salió 
del  mar  y  quemó  un  barrio  de  la  ciudad; 
guerras  de  Almanzor,  etc. 

Examinando  la  historia  del  Cid,  coa 
arreglo  á  la  Crónica  manuscrita  del  Monas- 
terio de  Cárdena,  tiene  por  fabulosas  mu- 
chas de  las  hazañas  que  se  le  atribuyen, 
aunque  admite  sin  dificultad  el  milagro  de 
San  Lázaro.  Estando  el  Rey  D.  Fernando 
en  la  ciudad  de  Zamora  poblándola  y  repa- 
rándola, llegaron  los  cinco  Reyes  moros  á 
besar  la  mano  á  Rodrigo  Díaz,  que  desde 
entonces  se  llamó  mío  Cid.  D.  Sancho  puso 
sitio  á  la  ciudad  creyendo  se  escondía  en 
ella  su  hermano  D.  Alonso,  confirmándose 
en  tal  idea  con  la  negativa  de  Doña  Urraca 
á  entregarle  la  plaza  por  cambio  de  otras; 
embajada  del  Cid;  actitud  de  Arias  Gonza- 
lo; el  Cid  aconsejó  al  Rey  que  desistiera 
del  cerco. 

Continúa  la  relación  de  este  suceso  hasta 
la  muerte  de  D.  Sancho,  cuyo  epitafio  co- 
pia, acortando  pormenores  en  la  del  reto  de 
Diego  Ordóñez. 

Elogia  al  historiador  zamorano  Fr.  Juan 
Gil,  tan  estimado  por  su  literatura;  dice 


BERXALDEZ 
que  el  Rey  D.  Alonso  el  Sabio  le  escogió 
por  ayo  de  su  hijo  D.  Sancho,  y  añade  se- 
ría de  desear  que  la  Religión  de  San  Fran- 
cisco de  Asís  la  estampase  en  las  muchas 
obras  que  escribió. 

D.  Jerónimo,  Confesor  del  Cid,  fué  Obis- 
po de  Zamora  y  Salamanca. 

Elogio  de  Doña  Urraca. 

El  tomo  II,  principalmente  dedicado  á  la 
historia  del  Monasterio  de  San  Pedro  de 
Cárdena,  trae  escasas  referencias  de  Za- 
mora. 

638— BERMEJO  (Ildefonso  Anto- 
nio). 
La  estafeta  de  Palacio  (Historia  del 
último  reinado).  Cartas  trascendentales 
dirigidas  al  Rey  Amadeo,  por  D.  Ilde- 
fonso Antonio  Bermejo.  Madrid,  impren- 
ta de  R.  Labajos,  1S71-1874. 


Tres  tomos  en  4. "mayor. 

En  el  tomo  I  hace  juicio  crítico  de  Don 
Pío  Pita  Pizarro  y  de  sus  actos  como  Mi- 
nistro en  las  tres  veces  que  fué  llamado  á 
los  Consejos  de  la  Corona.  Llegando  al  año 
de  1840  y  á  la  persecución  sufrida  por  los 
moderados,  refiere  cómo  gimieron  noventa 
días  en  la  cárcel  de  Zamora  D.  Manuel 
Carnero,  D.  Tomás  Burón  y  el  Prior  de 
Val  de  Santa  María,  por  haber  ocultado 
al  ex-Ministro  de  Estado  D.  Lorenzo  Arra- 
zola,  pág.  714,  y  en  la  narración  general 
apunta  muchos  datos  hasta  ahora  descono- 
cidos, y  que  servirán  para  la  biografía  de 
personajes  políticos.  De  nuestra  provincia 
se  encuentran  de  los  siguientes:  General 
Morillo,  tomo  I,  pág.  213.— Pita  Pizarro, 
tomo  I,  págs.  377,  409,  426,  505,  542.— 
General  Linage,  tomo  I,  págs.  614,  628, 
66g. — Persecución  de  Arrazola,  tomo  I, 
pág.  670. 

639— BERNALDEZ  (Andrés). 

Historia  de  los  Reyes  Católicos  Don 
Fernando  y  Doña  Isabel.  Crónica  inédi- 
ta del  siglo  xv,  escrita  por  el  Bachiller 


BERNALDO  QUIROS— BLEDA 


i-13 


Andrés  Bernaldez,  cura  que  fué  de   los 
Palacios.  Granada,  i85o. 

En  8.°  mayor. 

Reimpresa  en  la  Biblioteca  de  la  Acade- 
mia Española  de  Rivadeneyra. 

Interesante  para  los  sucesos  de  Zamora 
de  fines  del  siglo  xv. 

640— BERNALDO  QUIROS  (José). 
Exposición  dirigida  al  Secretario  de 
Estado  y  del  Despacho  de  Marina,  Don 
Antonio  Valdés,  por  D.  José  Marcos 
Bernaldo  Quirós,  fecha  en  Barco  de  Val-  ¡ 
deorras  á  21  de  Abril  de  1786,  diciendo 
que  el  Lago  de  Sanabria  es  el  más  á  pro- 
pósito que  se  puede  imaginar  para  una 
escuela  secreta  de  náutic;;  y  que  puede 
formarse  allí  un  plantel  de  marineros 
que  abrazarán  gustosos  los  naturales  por 
su  miseria  y  carecer  de  ocupación  para 
mantenerse. 

MS.  Archivo  del  Ministerio  de  Marina, 
¡a aferente,  año  17 

641-BERNÍ  Y  CÁTALA  (José). 

Creación,  antigüedad  y  privilegios  de 
los  títulos  de  Castilla,  por  el  Dr.  D.  Jo- 
seph  Berní  y  Cátala,  Abogado  de  los 
Reales  Colegios.  Dedicado  al  Rey  nues- 
tro Señor  D.  Carlos  III  de  Borbon 
(Q.  D.  G.)  Valencia,  1769.  En  la  im- 
prenta del  autor  para  sus  obras. 

En  fol. 

Trae  concisa  historia  de  la  creación  de 
diclios  títulos,  y  entre  los  de  nuestro  terri- 
torio menciona  los  de  Benavente,  Fresno, 
Alba  de  Aliste,  Real  Tesoro,  Monterrey, 
Villagodio,  Trías,  Távara,  Alcañizas,  Uce- 
da,  La  Mota,  Fuente  del  Saúco. 

642— BITINI  Y  SERVER. 

Nomenclátor  español  geográfico  esta- 
dístico gubernativo  de  todos  los  pueblos 


y  poblaciones  que  comprende  cada  pro- 
vincia del  reino,  con  especificación  de 
sus  nombres,  clase,  vecindario,  depen- 
dencia municipal,  judicial,  eclesiástica, 
económico-administrativa,  militar,  así 
como  de  las  cajas  de  Correos  de  que  de- 
penden, como  de  soldados  que  les  toca 
en  una  quinta  ordinaria  y  nunca  recono- 
cidas en  su  término.  Acompañado  de  un 
índice  alfabético  general  y  redactado  con 
datos  fehacientes  y  seguros  por  D.  J.  Bi- 
tini  y  D.  J.  Serrano  Server,  Oficiales 
de  la  Comisión  de  estadística.  Madrid, 
1845,  imprenta  de  J.  Boix. 

En  4.0  mayor. 

643— BLEDA  (Jaime). 

Crónica  de  los  moros  de  España,  divi- 
dida en  ocho  libros,  por  el  Padre  Presen- 
tado Fr.  Jaime  Bleda,  Predicador  gene- 
ral de  la  Orden  de  Predicadores,  califica- 
dor de  la  Inquisición  de  Valencia,  etc. 
En  Valencia,  en  la  imprenta  de  Felipe 
Mey,  año  161 8. 

Comparando  las  crónicas  árabes  con  las 
castellanas,  dice  que,  después  de  la  con- 
quista de  Toledo,  Abrahem,  capitán  de  Ta- 
rif,  pasó  á  destruir  la  tierra  de  Campos,  sin 
hallar  resistencia  más  que  en  León,  que  se 
defendió  con  gran  esfuerzo.  El  General  Ab- 
,  dalariz  acabó  de  conquistar  todo  el  reino 
de  León  el  año  de  740. 

El  Rey  D.  Alfonso  consiguió  ventajas  en 
Galicia,  y,  aprovechando  las  disensiones  de 
los  caudillos  árabes,  se  propuso  tomar  la 
ciudad  de  Zamora  para  que  le  sirviera  de 
baluarte  y  frontera,  y  reuniendo  Cortes  para 
que  los  grandes  le  ayudaran  en  la  campaña, 
fueron  muy  contentos  todos  de  ayudarle  en 
la  empresa.  Reunió,  pues,  12.000  hombres 
de  á  pie  y  1.200  de  á  caballo,  y  con  este 
ejército  comenzó  á  marchar  su  Capitán  Ge- 
neral, llamado  Ugarte,  hombre  de  mucho 
valor.  Zamora  era  del  Rey  Abenhut,  de 
n,   que   se  preparó  á  la  resistencia; 


144 


pero  vencido  en  batalla  campal  á  la  vista 
de  la  ciudad,  la  evacuó,  año  de  748. 

Estas  noticias,  con  muchos  pormenores 
que  las  acompañan,  son  del  cronista  árabe 
Abulcacim,  pues  nuestros  historiadores  se 
limitan  á  nombrar  los  lugares  que  ganó  el 
Rey  D.  Alonso  en  esta  campaña. 

En  el  cap.  XII,  pág.  254,  narrando  las 
de  D.  Ordoño  I,  que,  según  los  cronistas 
castellanos,  tomó  á  Coria,  dice  es  esto  un 
error,  debiendo  entenderse  que  la  ciudad 
que  tomó  fué  Toro,  según  se  lee  en  los  ori- 
ginales del  Arzobispo  D.  Rodrigo  y  D.  Lu- 
cas de  Tuy.  La  conquista  fué  por  los  años 
de  850  ú  851,  y  el  caudillo  árabe  de  Toro 
se  llamaba  Ceyet  el  Quetib. 

En  el  cap.  XIII  expone  que  por  aquel 
tiempo  servía  el  Duero  de  frontera  á  moros 
y  cristianos,  llamando  éstos  á  las  tierras 
contiguas  Extremadura-,  había,  por  lo  mis- 
mo, frecuentes  encuentros  entre  las  huestes 
de  unos  y  otros,  y  fueron  muy  importantes 
los  del  año  de  S81  en  la  ribera  del  Orbigo 
y  sitio  llamado  Polvoreda,  en  que  D.  Al- 
fonso el  Magno  consiguió  gran  victoria  au- 
xiliado por  Bernardo  del  Carpió.  Este  Rey 
fortaleció  á  seguida  la  ciudad  de  Zamora, 
en  la  cual  invernaba,  cuidando  tanto  délas 
murallas,  que  se  pudo  bien  llamar  después 
la  bien  cercada.  Hasta  ella  llegó  el  año  de  9C5 
un  poderoso  ejército  de  moros  mandado 
por  Alcamán,  que  era  tenido  por  profeta; 
pero  D.  Alonso  lo  derrotó,  quedando  Alca- 
mán muerto  en  el  campo  y  la  tierra  sose- 
gada. Este  valerosísimo  Rey  murió  en  Za- 
mora el  año  912,  y  allí  también  su  hijo  Don 
García  tres  años  después. 

Reinando  D.  Ramiro  III,  y  á  favor  de 
las  discordias  entre  los  cristianos,  empren- 
dió Almanzor  una  campaña  fructuosa,  in- 
vadiendo los  reinos  de  León,  Portugal  y 
Galicia,  tomando  las  plazas  y  llevándose 
cautivos  á  los  habitantes  que  no  mataba. 
Zamora  fué  tomada  y  destruida  el  año 
degS5. 

El  reino  de  León  pidió  á  D.  Fernando 
que  reedificara  y  fortificara  esta  ciudad,  que 
continuaba  despoblada  desde  los  tiempos 
de  Almanzor,  y  lo  hizo  el  año  1054. 


BOXICELLI— BORBON 

El  lib.  VIII  de  esta  obra  trata  de  la  ex- 
pulsión de  los  moriscos  de  España,  encare- 
ciendo las  razonss  que  aconsejaban  esta 
medida  é  insertando  las  órdenes  reales, 
bandos  y  pragmáticas  para  el  embarco  que 
se  dieron  por  el  Rey  D.  Felipe  III. 

La  expulsión  de  los  moriscos  de  Castilla 
empezó  en  Enero  de  1610,  encomendándo- 
la al  Conde  de  Salazar  y  ordenándole  for- 
mase en  Burgos  un  registro  de  las  personas 
y  haciendas  que  entraban  en  Francia,  pu- 
diendo  llevar  mercadurías  y  frutos  de  la 
tierra,  como  no  sacasen  oro,  plata  ni  joyas. 
Con  estas  cláusulas  se  registraron  16.713 
personas,  pues  el  i.°  de  Mayo  se  dio  orden 
al  dicho  Conde  para  que  no  permitiera  sa- 
lir más.  Por  el  puerto  de  Cartagena  salie- 
ron al  mismo  tiempo,  é  igualmente  proce- 
dentes de  Castilla,  10.642  personas  de  to- 
das edades,  y  en  elaño  siguiente  otras  S.214. 

En  la  relación  de  las  registradas  en  Bur- 
gos aparecen  avecindadas  en  Zamora  9  ca- 
sas con  39  personas,  y  en  registros  posterio- 
res en  Zamora  18  casas  con  78  personas,  y 
en  Toro  19  casas  con  100  personas. 

64.4— BOXICELLI  (José  María). 

Exposición  dirigida  al  Ayuntamiento 
de  Zamora  por  el  Coronel  del  regimien- 
to del  mismo  nombre,  D.  José  María 
Bonicelli,  al  remitir  las  banderas  que  lle- 
vó hasta  el  año  de  1818. 

Está  fechada  el  20  de  Mayo  de  1818;  na- 
rra la  brillante  historia  de  aquel  regimien- 
to, y  está  archivada  en  el  Ayuntamiento 
con  la  expresiva  contestación  de  éste.  (El 
Conde  de  Clonara,  Historia  orgánica  de  las 
armas,  tomo  VIII,  pág.  348.) 

645  — BORBOX     [Juan    Nepomüce- 

NO   DE  . 

Topografía  de  las  provincias  de  León, 
Vierzo,  Valladolid,  Zamora  y  partido  de 
Toro.  La  escribe  D.  Faustino  Juan  Ne- 
pomuceno  de  Borbon,  raigo  Muscat,  año 
de  1S01. 


MS.  existente  en  el  Museo  Británico,  se- 
gún el  Catálogo  de  MSS.  españoles  del  mis- 
mo, redactado  por  D.  Pascual  Gayangos: 
London,  1875,  tomo  I,  pág.  341. 


BORBON -BUGALLO   DE  RIVERA  145 

650— BUGALLO  DE  RIVERA  (Pru- 
dencio). 

La  Maga  de  Valerio,  leyenda  tradicio- 
nal en  verso. 


646  — BORBON  (Juan  Nepomuceno 
de). 
Diccionario  topográfico  de  las  provin- 
cias de  Valladolid,  partido  de  Toro,  y  Za- 
mora (á  mediodía  del  Duero),  Segovia, 
Avila,  parte  de  la  de  Salamanca.  Le  es- 
cribe D.  Juan  Nepomuceno,  vulgo  Mus- 
cat,  año  de  i8o3. 

MS.  existente  en  el  Museo  Británico,  se- 
gún el  Catálogo  de  MSS.  españoles  del  mis- 
mo, formado  por  D.  Pascual  Gayangos: 
London,  1875,  pág.  367. 

647— BRETÓN    DE    LOS    HERRE- 
ROS (Manuel). 
Vellido   Dolfos.    Drama   histórico  en 
cuatro  actos  y  en  verso,  por  D.  Manuel 
Bretón  de  los  Herreros. 

Se  estrenó  en  el  teatro  del  Principe  de 
Madrid  el  13  de  Diciembre  de  1S39,  y  se 
encuentra  en  el  tomo  III  de  la  Colección  de 
las  obras  de  este  poeta:  Madrid,  1850-51, 
Imprenta  Nacional.  En  4.0  mayor. 

648— PRINGAS  (Manuel). 

Instrucción  que  pidió  D.  Manuel  Ja- 
cinto de  Bringas  cuando  pasó  á  ser  In- 
tendente de  la  ciudad  y  provincia  de 
Toro. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
Est.  27,  Gr.  4-Zí,  núm.  111. 

649 -BUGALLO  (JOSÉ  María). 

La  Virgen  de  la  Concha  y  la  de  la  Hi- 
niesta. 

Articulo  publicado  en  Zamora  Ilustrada 
de  8  de  Junio  de  1881. 


Zamora  Ilustrada  de 
1881. 


12  de  Octubre  de 


651— BUGALLO  DE  RIVERA  (Pru- 
dencio). 
Dos  juramentos  y  una  estocada,  le- 
yenda histórica  del  siglo  xin. 

ídem  de  8  de  Febrero  de  1882. 

652— BUGALLO  DE  RIVERA  (Pru- 
dencio). 
El  paseo  de  San  Martín  Bajo. 

ídem  de  5  de  Julio. 

653 -BUGALLO  DE  RIVERA  (Pru- 
dencio). 
Fases  de  la  edad.  Colección  de  cuen- 
tos, tradiciones,  romances  caballerescos, 
moriscos,  jocosos,  satírico-burlescos  y 
poesías  varias.  Zamora,  imprenta  de 
I.  Gallego,  1884. 

En  8.°,  94  págs. 

Publicado  por  folletín  del  independiente 
Zamoratto,  con  dedicatoria  á  D.  José  María 
Bugallo,  hermano  del  autor.  El  índice  com- 
prende estas  composiciones: 

El  molino  de  la  tía  Claudia.— La  cruz 
del  Rey  D.  Sancho. — La  maga  de  Valorio. 
—  Dos  juramentos  y  una  estocada. — La  za- 
gala del  valle. — A  Zamora. — Aventura  noc- 
turna.— Anacreóntica.— Á  una  tórtola. — A 
mi  hermana  Magdalena. — A  mi  estimada 
amiga  C.  S.  H, — A  M.  en  sus  días.— Can- 
tares.— A  M. — Oratoria  moderna. — A  mi 
amigo  A.  B.—  A  mi  amigo  D.  Juan  Fer- 
nández Galván. — A  mis  queridas  paisanas. 
—A  callar.— A  mi  jefe  y  amigo  D.  Fran- 
cisco J.  Manrique. — Lamentos  de  un  expa- 
triado. — Á   mi  amigo  Rafael  Ramos.— A 

10 


146 


mi  jefe  y  amigo  D.  Antonio  Gallardo. — Á 
Pilar. — En  el  álbum  de  Doña  Concepción 
Echevarría. — Desamores  de  Zaida.— Orien- 
tal.— Á  mi  amigo  D.  Ursicino  Álvarez. — ■ 
Á  mi  querida  hija  Teresa. 

654— BURGOS  (A.  de). 

Blasón  de  España.  Libro  de  Oro  de  su 
nobleza.  Reseña  genealógica  y  descrip- 
tiva de  la  Casa  Real,  la  grandeza  de  Es- 
paña y  los  títulos  de  Castilla,  por  D.  A. 
de  Burgos.  Madrid,  Rivadeneyra,  i853- 
1860. 

Seis  tomos  en  fol.,  con  láminas. 
Reseñando  la  historia  de  la  Casa  Real, 
copia  de  D.  Juan  E.  Hartzenbusch: 

«Por  final  disposición 
Del  gran  Fernando  primero, 
De  un  Reino  quedó  heredero 
Cada  hijo  suyo  varón. 

Casi  en  regia  dignidad 
Las  hembras  también  quedando, 
Investida  con  el  mando 
Cada  cual  de  una  ciudad. 

Así,  aquella  monarquía 
Fuerte  antes,  recayó  flaca 
En  Elvira  y  en  Urraca, 
En  Sancho,  Alfonso  y  García. 

Mal  hubo  Sancho  de  ver 
Así  de  su  mayorazgo, 
Dar  uno  y  otro  infantazgo 

Y  tres  coronas  hacer. 
Afrentaba  su  decoro 

El  título  de  Señora 

Que  Urraca  tomó  en  Zamora, 

Que  Elvira  se  impuso  en  Toro. 

Y  era  insulto  á  la  justicia 
Que  Alfonso  en  León  reinara, 

Y  tendiese  la  áurea  vara 
García  sobre  Galicia. 

Padre  harto  mejor  que  Rey, 
Fernando,  con  loco  ahinco, 
Rasgó  sin  duelo,  entre  cinco, 
La  púrpura  de  una  ley. 

Y  á  fuer  de  hermano  mayor, 
Sancho  unir  quiso,  por  tanto, 
Los  girones  que  á  su  manto 
Arrancó  el  paterno  amor.» 


BURGOS— BUSTAMANTE 

De  las  casas  de  la  grandeza,  cuyos  sola- 
res están  en  la  provincia  de  Zamora,  rese- 


ña al 

Conde  de  Alba  de  Liste. — Marqués  de 
Alcañices. — Duque  de  Arcos. — Duque  de 
Benavente.  —  Duque  de  Castroterreño. — 
Duque  de  Frías. — Marqués  de  la  Lapilla. — 
Marqués  de  Távara. — Conde  de  Torrejón. 

655—  BURÓN  (Toribio). 

Apuntes  biográficos  de  Alfonso  de 
Castro,  zamorense. 

Publicados  en  la  revista  Zamora  Ilustra- 
da, núm.  11  de  18  de  Mayo  de  1881. 

656— BURÓN  (Toribio). 
San  Boal,  zamorano. 

Artículo  de  la  misma  de  27  de  Julio. 

657— BURÓN  (Toribio). 
La  reivindicación  de  un  santo. 

ídem  id.  de  i.°  de  Febrero  de  1882. 

658— BURRIEL  (Marcos). 

Colección  de  documentos  inéditos  del 
P.  Burriel,  existente  en  la  Biblioteca  Na- 
cional. Madrid. 

Tomo  DD-93.  Contiene  documentos  de 
la  Iglesia  de  Zamora,  la  mayor  parte  per- 
tenecientes á  elecciones  y  confirmaciones 
de  Obispos. 

659— BUSTAMANTE  (José). 

Importancia  de  la  plaza  de  Zamora  y 
medios  de  mejorar  sus  defensas.  Memo- 
ria escrita  por  el  Capitán  de  Ingenieros 
D.  José  Bustamente  en  los  años  1843  á 
1845- 

MS.  en  la  Dirección  de  Ingenieros. 


CABALLERO-CABRACAN 


H7 


C 


660— CABALLERO  (Fermín). 

Nomenclatura  geográfica  de  España. 
Análisis  gramatical  y  filosófico  de  los 
nombres  de  pueblos  y  lugares  de  la  Pe- 
nínsula, con  aplicación  á  la  topografía  y 
á  la  historia,  por  D.  Fermín  Caballero, 
individuo  de  la  Academia  de  Ciencias 
naturales,  de  la  Sociedad  Económica  Ma- 
tritense, etc.  Madrid,  imprenta  de  Don 
Eusebio  Aguado,  1S34. 

En  8.°,  xm-240  págs. 

Recopila  este  interesante  libio  los  pro- 
verbios de  lugares  de  España,  y  entre  ellos 
hay  varios  de  nuestra  región. 

Hace  el  autor  la  observación  curiosa  de 
que  la  proporción  general  de  los  nombres 
de  santos  á  los  profanos  en  España  es  como 
1  á  13,  pero  con  gran  diferencia  en  las  res- 
pectivas provincias  y  territorios.  En  Ibiza 
es  como  1  á  7;  en  Cataluña  como  1  á  7  Ys, 
y  en  Zamora  como  1  á  7  2/3,  que  son  las 
provincias  donde  más  abundan;  y  las  más 
escasas  son  Guadalajara,  que  los  tiene  en 
razón  de  1  á  210;  Guipúzcoa  como  1  á  149, 
y  Navarra  como  1  á  119.  El  mayor  núme- 
ro de  títulos  corresponde  á  Santa  María, 
San  Pedro  y  San  Juan;  y  no  deja  de  ser 
notable  que  exceda  á  la  Santísima  Virgen 
y  á  tan  eminentes  Apóstoles  el  dictado  de 
San  Martín,  que  cuenta  385  ejemplos.  La 
particular  devoción  que  los  españoles  han 
demostrado  hacia  este  santo  al  dedicarle 
laníos  lugares,  es  difícil  de  explicar.  Sin 
1  rgo,  el  hallarse  todos  en  las  provincias 
del  Norte,  y  el  ser  guerrero  el  santo,  indu- 
ce á  creer  que  le  invocaron  los  cristianos  en 


la  restauración  de  España,  época  á  que 
debe  referirse  la  fundación  ó  repoblación  de 
muchos  de  estos  lugares. 

En  la  provincia  de  Zamora,  según  el  No- 
menclátor de  1860,  hay  12  lugares  con  este 
nombre,  á  saber:  San  Martín  de  Távara, 
del  Pedroso,  de  Castañeda,  de  Pías,  de 
Terroso,  de  Fresno  de  la  Ribera,  de  Val- 
deraduey,  de  Bambón,  de  Montamarta,  de 
Pajares,  Valde  Martín  de  Arriba  y  Valde 
Martín  de  Abajo. 

661— CABEZUDO  (Antonio). 

Memorias  históricas  de  Simancas,  por 
el  Licenciado  D.  Antonio*  Cabezudo, 
Cura  párroco  de  la  iglesia  de  San  Salva- 
dor de  aquella  villa. 

MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Historia. 
Trata  del  proceso,  muerte  y  enterramiento 
de  D.  Antonio  Acuña. 

662— CABRACAX. 

Nuestra  Señora  de  la  Peña  de  Francia. 

Estampa  en  4.0,  grabada  en  madera  y  fir- 
mada Cabracán. — Salamanca.  La  represen- 
tación de  la  Virgen  es  de  las  llamadas  de 
Alema,  y  tiene  rostrillo,  corona  y  nimbo 
radiado.  En  el  pedestal  las  insignias  de  la 
Orden  de  Santo  Domingo. 

La  imagen  de  Nuestra  Señora  de  la  Peña 
de  Francia  se  venera  en  honra  de  su  Nati- 
vidad  en  el  santuario  extramuros  de  la  ciu- 
dad de  Zamora,  que  se  dice  construido  so- 
bre el  sepulcro  de  Santo  Domingo  del  Va- 
do. El  8  de  Septiembre  hay  romería  á  este 
santuario. 


14S  CABRERA  DE  CÓRDOBA 

663— CABRERA  DE  CÓRDOBA 

(Luis). 
Historia  de  Felipe  II,  Rey  de  España, 
por  D.  Luis  Cabrera  de  Córdoba,  dedi- 
cada al  Serenísimo  Príncipe  su  nieto, 
esclarecido  D.  Felipe  de  Austria.  Ma- 
drid, 1619. 


En  fol.,  á  dos  columnas. 

Las  principales  noticias  de  nuestra  pro- 
vincia, de  la  que  trata  con  mucha  conci- 
sión, son: 

Año  de  1550. — Casó  en  Toro  la  Infanta 
Doña  Juana,  hija  del  Emperador  Carlos  V, 
con  el  Príncipe  D.  Juan  de  Portugal. 

1558. — Autos  de  fe  en  Valladolid  para 
extirpar  la  semilla  sembrada  por  el  Doctor 
Cazalla. 

15S0. — Prepara  la  campaña  contra  Por- 
tugal. D.  Juan  Pimentel,  Conde  de  Bena- 
vente,  y  D.  Diego  Enríquez  de  Toledo, 
Conde  de  Alba  de  Aliste,  ocupan  la  fronte- 
ra desde  Zamora  á  Miranda  de  Duero. 

1582. — Reforma  del  Calendario,  adop- 
tando el  Gregoriano. 

No  menciona  la  estancia  de  D.  Felipe  en 
Zamora  y  Benavente,  ni  detalla  el  casa- 
miento de  la  Infanta  Doña  Juana  en  Toro. 

664— CABRERA  DE   CÓRDOBA 

(Luis). 
Relaciones  de  las  cosas  sucedidas  en  la 
Corte  de  España,  desde  1599  hasta  1614. 
Obra  escrita  por  D.  Luis  Cabrera  de  Cór- 
doba, criado  y  cronista  del  Rey  D.  Feli- 
pe II.  Publicadas  de  Real  orden.  Madrid, 
imprenta  de  J.  Martin  Alegría,  1857. 

En  fol. 

Refiriendo  el  viaje  de  Felipe  III  á  Sala- 
manca y  Valladolid,  dice  que  anunció  visi- 
taría igualmente  las  ciudades  de  Toro  y 
Zamora,  en  las  cuales  se  hicieron  en  con- 
secuencia grandes  preparativos  de  festejos; 
pero  de  repente,  el  23  de  Septiembre  de 
1600,  partió  el  Rey  para  Madrid  con  tres 
coches  á  la  ligera,  con  motivo  de  la  guerra 


de  Francia  y  Saboya.  La  ciudad  de  Toro 
concedió,  sin  embargo,  los  15  millones  que 
los  Procuradores  de  Cortes  acordaron  en 
seis  años,  que  era  el  objeto  principal  del 
viaje  del  Rey  á  Castilla.  Zamora  no  los 
concedió,  siguiéndose  cuestión  con  los  Mi- 
nistros. 

En  Febrero  de  1601  volvieron  los  Reyes 
á  Valladolid:  hubo  cacerías  en  el  bosque  de 
San  Miguel,  cerca  de  Toro,  y  de  allí  pasa- 
ron por  Zamora  á  Carvajales,  donde  el 
Conde  de  Alba  dio  otra  cacería  en  que  el 
Rey  mató  tres  jabalíes  y  muchos  conejos. 
Parece  que  se  arregló  con  esto  el  asunto  de 
los  millones. 

En  Octubre  volvió  el  Rey  á  cazar  á  Car- 
vajales, desde  Valladolid,  donde  se  encon- 
traba la  Corte:  mató  muchos  venados,  y  si- 
guió la  diversión  en  un  monte  de  Juan  de 
Ulloa,  cerca  de  Toro. 

«El  día  11  de  Febrero  de  1602  fueron 
los  Reyes  á  Zamora,  entrando  la  Reina  en 
silla  y  el  Rey  á  caballo,  ambos  debajo  del 
palio,  con  la  autoridad  y  acompañamiento 
acostumbrados,  y  se  apearon  en  las  casas 
del  Conde  de  Alba,  que  son  muy  buenas  y 
las  tenían  muy  bien  aderezadas,  y  estuvie- 
ron muy  bien  aposentados  en  ellas. 

El  dia  siguiente,  S.  M.  dio  el  Tusón  al 
dicho  Conde  de  Alba,  con  lo  cual  se  co- 
menzó á  confirmar  lo  que  se  habia  dicho, 
que  dejaba  el  cargo  de  Mayordomo  mayor 
de  la  Reina  por  su  mucha  edad  y  poca  sa- 
lud y  que  se  le  hacia  merced  de  dos  cuen- 
tos por  su  vida  y  de  la  Condesa,  y  24.000 
ducados  de  ayuda  de  costa,  etc. 

Detuviéronse  SS.  MM.  en  Zamora  hasta 
el  viernes,  y  en  estos  dias  se  les  corrieron 
toros  y  hubo  juego  de  cañas  y  torneo,  y  sa- 
lieron á  visitar  los  cuerpos  de  San  Ildefon- 
so, Arzobispo  de  Toledo,  que  está  en  aque- 
lla iglesia,  y  de  San  Atilano,  Obispo  de 
ella,  y  los  mozos  de  coro  les  representaron 
una  comedia,  que  dicen  fué  de  mucho 
gusto. 

El  viernes  se  partió  el  Rey  de  caza  á 
Carvajales,  donde  ha  estado  otras  dos  ve- 
ces, seis  leguas  de  allí,  quedando  la  Reina 
indispuesta,  con  orden  de  salir  el  domingo 


para  Toro  y  que  S.  M.  la  alcanzaría  en  el 
camino,  que  son  cinco  leguas  de  la  una  á 
la  otra  ciudad. 

El  lunes  10  fué  la  entrada  de  SS.  MM. 
en  Toro,  con  la  solemnidad  que  se  había 
hecho  en  Zamora,  donde  se  les  corrieron 
toros  y  hubo  juego  de  cañas  y  torneo,  y 
partieron   de   allí   el  jueves  y  llegaron  á 

Tordesillas.» 

«.Junio  de  160J. 

Los  dias  pasados  se  entendió  que  en  tier- 
ra de  Zamora,  de  la  noche  á  la  mañana, 
hallaron  mucha  cantidad  de  gallinas  muer- 
tas, por  lo  cual  se  mandó  á  los  que  las 
traían  que  no  las  pudiesen  vender  sino  vi- 
v  is¡  agora  ha  sucedido  la  mesma  enferme- 
dad en  esta  ciudad,  de  manera  que  se  ha- 
llan muertas  muchas  de  la  noche  á  la  ma- 
ñana, sin  entenderse  la  causa  de  ello,  lo 
cual  se  ha  encomendado  á  los  médicos  para 
que  lo  averigüen,  y  hallan  que  las  que  se 
mueren  tienen  dañada  la  cabeza  y  hígado. 
A  los  dos  de  este  (Agosto  1604.)  murió 
el  Conde  de  Alba  de  Liste,  de  80  años  de 
edad,  y  seis  dias  antes  hizo  representar  á 
S.  M.  el  sentimiento  con  que  moría  por  no 
haber  hecho  cierta  capilla  en  San  Jeróni- 
mo de  Zamora,  que  es  el  entierro  de  sus 
agüelos  por  haber  gastado  su  padre  y  él  sus 
rentas  en  servicio  de  la  Casa  Real,  supli- 
cándole le  hiciese  alguna  merced  para  la 
obra  de  ella,  el  cual  le  mandó  dar  32.000 
ducados,  y  que  si  más  fuese  menester  lo 
mandaría  proveer;  y  al  Conde  de  Villalon- 
ga,  que  le  llevó  la  nueva,  le  dio  una  muy 
buena  colgadura  y  una  fuente  y  aguamanil 
de  plata,  que  se  estima  en  4.000  ducados. 
Sucede  en  su  estado  su  hermano  D.  Anto- 
nio de  Toledo,  y  después  D.  Bernardino, 
su  hermano,  ambos  del  hábito  de  San  Juan, 
y  luego  habrá  pleito  entre  el  Marqués  de 
Távara  y  D.  Enrique  Henriquez.» 

Gran  sequía  en  1605.— Se  hicieron  roga- 
tivas y  se  prohibió  la  saca  de  pan  en  un  la- 
dio  de  14  leguas  de  Valladolid,  con  Toro  y 
Zamora,  para  sustento  de  la  Corte. 

1605. — «El  Conde  de  Alba  de  Liste  se 
ha  ido  á  Zamora,  y  á  lo  que  se  entiende, 
para  no  volver  á  la  Corte,  con  el  fin  de 


CALLEJAS— CALONGE  Y  PÉREZ  149 

descansar,  porque  está  muy  viejo.»  En  1607 
fué,  sin  embargo,  elegido  Procurador  de 
Cortes  por  Zamora. 

7  de  Julio  de  1607. — Concesión  del  Rey 
para  que  se  haga  el  río  Duero  y  el  de  Pi- 
suerga  navegable  desde  Zamora  á  Valla- 
dolid, para  poder  traer  por  el  agua  trigo, 
cebada  v  otros  bastimentos. 

Murió  en  Zamora  D.  Bernardino  de  To- 
ledo, hermano  del  Conde  de  Alba  de  Liste. 

14  de  Febrero  de  1609. — «Han  dado  el 
Obispado  de  Zamora  á  D.  Pedro  Ponce  de 
León,  hermano  del  Duque  de  Arcos,  fraile 
dominico,  que  vale  30.000  ducados,  y  el 
de  Ciudad-Rodrigo  vale  8.000.» 


665— CALLEJAS  (Feliciano). 

Fuero  de  Sepúlveda,  publicado  y  ano- 
tado por  D.  Feliciano  Callejas.  Madrid, 
1857. 

Fué  presentado  en  Zamora  á  la  Real 
Audiencia,  según  expresa  la  última  hoja  en 
estas  palabras: 

«En  la  cibdad  de  Zamora,  lunes  trece 
dias  de  Diciembre  era  de  mil  é  quatrocien- 
tos  é  dos,  año  1364,  ante  Don  Johan  Garci 
Manrique,  Obispo  de  Orense,  Oidor  de  la 
Audiencia  de  nuestro  Sennor  el  Rey,  por- 
que non  era  aquí  en  la  Corte  otro  Oidor  de 
la  dicha  Audiencia ,  paresció  R113'  Gó- 
mez,» etc. 

El  comentador  observa  que  la  Real  Au- 
diencia no  tenía  en  aquellos  tiempos  lugar 
fijo  de  residencia,  sino  que  seguía  la  Corte 
del  Rej\  Se  fijóla  Chancillería  en  Valla- 
dolid en  el  reinado  de  D.  Enrique  II. 

666— CALONGE   Y   PÉREZ   (Igna- 

1    MI. 

El  Pabellón  Español.  Diccionario  his- 
tórico descriptivo  de  las  batallas,  sitios  y 
acciones  más  notables  que  han  dado  ó  á 
que  han  asistido  las  armas  españolas  des- 
de el  tiempo  de  los  Cartagineses  hasta 
nuestros  dias,  así  en  la  Península  como 
en  las  diferentes  naciones  con  que  la  Es- 


15° 


paña  ha  tenido  guerra.  Por  D.  Ignacio 
Calonge  y  Pérez,  Capellán  párroco  del 
Colegio  de  Infantería,  etc.  Madrid,  im- 
prenta de  D.  Alejandro  Gómez  Fuente- 
nebro,  i855-i856. 

Tres  tomos  en  4.°  mayor. 

En  el  artículo  Toro  describe  el  sitio  pues- 
to á  la  ciudad  en  1355  por  el  Rey  D.-Pedro, 
hallándose  defendida  por  su  madre,  y  la  ba- 
talla de  Toro,  ganada  por  los  Reyes  Cató- 
licos en  1476. 

En  el  de  Zamora  menciona  la  batalla  ga- 
nada en  901  por  D.  Alfonso  III  contra  Ben- 
Alcat,  y  el  célebre  cerco  puesto  en  1072  por 
D.  Sancho  II,  siguiéndose  la  muerte  de  éste 
y  el  reto  de  D.  Diego  Ordóñez. 

¡Menciona  también  la  guerra  de  los  Reyes 
Católicos  contra  los  portugueses  en  1476. 

667— CAMPO  CLARO  (Marcelino 
de). 
Defensivo  contra  el  frenesí  que  le  ha 
dado  á  Portugal  en  las  últimas  boquea- 
das del  año  admirable  de  1640,  y  Desen- 
gaño de  la  vanidad  lusitana,  recetado 
por  Marcelino  de  Campo  Claro,  Doctor  de 
Medicina  política  y  dieta  de  buen  gobier- 
no. Alcalá  de  Henares,  1641. 

Real  Academia  de  la  Historia,  Salazar, 
Est.  15,  Gr.  7,  núm.  76;  Papeles  varios,  nú- 
mero 2.  Trata  de  la  batalla  de  Toro  y  de 
sus  consecuencias. 

668— CANALS. 

Colección  de  lo  perteneciente  al  ramo 
de  la  rubia  ó  granza  en  España:  en  que 
se  contienen  varias  Cédulas  reales,  Or- 
denanzas, Memorias  é  instrucciones  rela- 
tivas á  la  perfección,  fomento  y  arreglo 
del  cultivo,  beneficio  y  comercio  de  esta 
planta,  con  los  destinos  antiguos  y  mo- 
dernos en  la  tintura,  á  más  de  otras  ven- 
tajas que  trae  á  la  agricultura,  á  las  fá- 
bricas y  á  la  industria.   Publicada  de  ór- 


CAMPO  CLARO -CAÑIZARES 

den  de  S.  M.  Madrid,  imprenta  de  Blas 


Román,  1779. 

Un  tomo  en  4.0 

Se  comprende  á  Zamora  en  la  investiga- 
ción hecha  sobre  la  decadencia  de  la  cose- 
cha de  la  rubia  en  Castilla  y  en  las  dispo- 
siciones adoptadas  para  su  fomento. 

669— CÁNCER  (Jerónimo). 

Las  Mocedades  del  Cid,  comedia  bur- 
lesca, por  D.  Jerónimo  Cáncer.  Parte 
treinta  y  nueve  de  comedias  de  los  mejo- 
res ingenios  de  España.  Madrid,  Joseph 
Fernandez  de  Buendía,  1673. 

En  4.0 

Con  el  mismo  título  escribieron  comedias 
D.  Guillen  de  Castro  y  D.  Antonio  Monda- 
res, inspirándose  en  el  poético  asunto  del 
cerco  de  Zamora. 

670— CAÑIZARES  (José). 

Comedia  famosa,  La  Heroica  Antona 
García,  de  D.  Joseph  de  Cañizares.  Con 
licencia  en  Valencia,  en  la  imprenta  de 
Joseph  y  Thomás  de  Orga,  año  1781. 

Figuran  en  ella  el  Rey  D.  Fernando,  el 
Conde  de  Penamacor,  el  Conde  de  Alba  de 
Liste,  el  Marqués  de  Santillana,  D.  Vasco 
de  Almeida,  la  Reina  Doña  Isabel,  Antona 
García,  Doña  María  Sarmiento,  Juan  de 
Monroy,  etc. 

La  primera  escena  es  en  Tagarabuena, 
de  donde  se  dice  es  natural  Antona  García. 
Ésta  salva  á  la  Reina  Isabel  al  punto  de  ha- 
cerla prisionera  los  portugueses;  derrota  á 
éstos  y  les  toma  dos  banderas,  sin  más  ar- 
mas que  una  tranca,  repitiendo  á  cada  paso 
hazañas  parecidas.  No  menores  son  las  de 
Doña  María  Sarmiento,  viuda  de  Juan  de 
Ulloa  y  Gobernadora  de  Toro;  pero  al  fin 
Antona  se  sobrepone  y  entrega  la  plaza  á 
los  Reyes  Católicos,  recibiendo  en  galardón 
títulos  de  hidalguía.  El  autor  falsifica  la 
historia  y  no  es  muy  feliz  en  la  concepción 
de  la  trama. 


CARANDIL— CARDILLO    V1LLALPANDO  t.51 

autor.  Madrid,    i855  y   1864,  imprenta 
de-D.  Ramón  Campuzano. 


Esta  comedia  se  halla  también  en  la  co- 
lección de  las  de  Cañizares,  impresa  en  Ma- 
drid, imprenta  de  Ortega,  1829-1833. 


671— CARANDIL  (Juan). 

Vida  de  San  Martin  Cid,  primer  Abad 
del  Monasterio  de  Valparaíso,  por  el 
Maestro  Fr.  Juan  Carandil  de  Velasco, 
Gran  Prior  del  Sacro  Convento  de  Cala- 
trava. 

MS.  que  se  conservaba  en  el  dicho  Mo- 
nasterio de  Valparaíso.  Muñiz,  Biblioteca 
cister dense,  pág.  7g. 

672— CARBAJAL  (Manuel). 

Instituto  de  Zamora.  Memoria  del  cur- 
so de  1886  á  1887,  leída  en  la  apertura 
del  de  1887  á  1888,  por  D...,  Catedrá- 
tico y  «Secretario  de  dicho  establecimien- 
to. Zamora,  imprenta  de  la  Diputación 
provincial,  1888. 

En  8.°,  51  págs. 

673  -CÁRDENAS  (Francisco  de). 

Discursos  leídos  ante  la  Real  Acade- 
mia de  la  Historia  en  la  recepción  públi- 
ca del  Excmo.  Sr.  D.  Francisco  de  Cár- 
denas. Madrid,  1872. 

Versan  sobre  los  bandos  que  en  diversos 
tiempos  y  localidades  han  dividido  á  los  es- 
pañoles, y  entre  ellos  mencionan  á  los  ban- 
dos de  Zamora  y  Toro  y  á  sus  caudillos 
Juan  de  Uiloa  y  el  Alcaide  de  Caslronuño. 

674— CARDERERA  (Valentín). 

Iconografía  española.  Colección  de  re- 
tratos, estatuas,  mausoleos  y  demás  do- 
cumentos inéditos  de  Reyes,  Reynas, 
grandes  Capitanes,  escritores,  etc.,  desde 
el  siglo  xi  hasta  el  XVII,  copiados  de  los 
originales,  por  D.  Valentín  Carderera  y 
Solano,  con  texto  biográfico  y  descripti- 
vo, en  español  y  francés,  por  el  mismo 


Dos  tomos,  marca  imperial. 

En  esta  obra,  interesante  para  ilustración 
de  la  historia,  tienen  relación  con  Zamora 
los  artículos  y  figuras  siguientes: 

Estatua  de  D.  Fernando  el  Maguo. 

Estatua  de  D.  Fernando  III  el  Santo  y 
Doña  Beatriz  de  Suevia,  su  esposa. 

Estatua  yacente  de  D.  Pedro  Tenorio, 
Arzobispo  de  Toledo. 

Estatua  yacente  de  D.  Juan  II  de  Cas- 
tilla. 

Retrato  de  D.  Fernando  el  Católico. 

Retrato  de  Doña  Isabel  la  Católica. 

675— CARDERERA  (Valentín). 
Los  muros  de  Zamora. 

Grabado  en  madera  de  Ortega,  dibujo  de 
Carderera,  que  representa  la  puerta  del  pa- 
lacio de  Doña  Urraca.  El  artículo  descrip- 
tivo que  lo  acompaña,  dice  que  por  tal 
puerta  se  retiró  huyendo  Vellido  Dolfos. 
Esta  puerta  se  llamaba  de  Zambranos  (mú- 
sicos?) de  la  Reina  en  tiempos  del  cronista 
Sandoval. 

Semanario  Pintoresco,  núm.  n  1,  tomo  III, 
pág.  559:  Madrid  13  de  Mayo  de  1838. 

676— CARDERERA  (Valentín). 

Vistas  de  la  ciudad  de  Zamora,  dibu- 
jadas por  D.  Valentín  Carderera. 

En  el  viaje  que  por  la  provincia  de  Za- 
mora hizo  este  artista,  tomó  y  conservaba 
inéditas  las  siguientes: 

La  Catedral  desde  la  orilla  opuesta  del 
río. — La  casa  del  Cid. — El  palacio  de  Do- 
ña Urraca. — El  claustro  de  los  Templarios, 
ó  sea  de  la  Ilorta. — Un  sepulcro  en  el  mis- 
mo.— Palacio  de  los  Condes  de  Benavente. 
— La  Colegiata  de  Toro.  — La  casa  de  los 
Fonsecas. — La  sala  de  las  Cortes. 

677  -  CARDILLO  VILLALPANDO 
(Bernardo). 

Historia  del  Monasterio  de  Nogales  y 


152  CARRASCO— CASTILLO 

descendencia  de  sus  fundadores  los  Pon- 
ces  de  Cabrera  y  de  León,  Duques,  de 
Arcos,  por  el  P.  Maestro  Bernardo  Car- 
dillo Villalpando,  de  la  Orden  del  Císter. 


MS.  Muiiiz,  Biblioteca  cisterciense,  pág.  82. 


678— CARRASCO  (Felipe). 

►£«  Sermón  del  Dr.  D.  Felipe  Carrasco 
y  Matillas  (a)  Golitos,  Calificador  de  la 
Suprema,  Cura  párroco  de  la  Santísima 
Trinidad,  de  la  ciudad  de  Toro,  en  la 
fiesta  de  San  Antonio,  el  de  la  Magda- 
lena. 

No  se  ha  impreso  este  famoso  sermón, 
aunque  lo  merece,  y  anda  MS.  en  manos  de 
los  curiosos  y  gente  de  buen  humor.  Criti- 
cando el  P.  Golitos  á  los  predicadores  de  su 
tiempo,  y  proponiéndose  darles  lección  de 
método  y  elocuencia,  se  decide  á  probar 
que  San  Antonio  hizo  más  y  superiores  mi- 
lagros que  Jesucristo,  y  que,  entre  todos  los 
San  Antonios,  el  de  la  Magdalena  es  el  su- 
perior y  el  autor  de  los  dichos  milagros. 
Esto,  en  medio  de  una  serie  tan  notable  de 
disparates  en  latín  y  en  castellano,  que  el 
sermón  de  Golitos  es  cosa  proverbial  en  la 
provincia.  Por  las  citas  que  contiene  se 
viene  en  conocimiento  de  la  época  de  tan 
sublime  oración,  que  está  entre  1728  á  1739, 
pontificado  de  D.  Jacinto  de  Arana. 

Sácase  entre  tanto  fárrago,  además  de 
buen  humor,  el  nombre  de  algunos  esculto- 
res toresanos,  y  el  de  Regidores,  autorida- 
des y  caballeros  de  la  ciudad. 

En  la  Biblioteca  de  la  Academia  de  la 
la  Historia,  Papeles  de  Jesuítas,  existe  una 
copia  del  sermón. 

679— CARRIEGOS  (Antonio). 

Descripción  puntual  de  la  insigne  vi- 
lla de  Castrotorafe,  su  asolación  y  derri- 
bo, como  consta  de  sus  auténticas  tradi- 
ciones, por  Antonio  Carriegos,  Escriba- 
no de  S.  M.,  número  y  Ayuntamiento  de 
Villarrin  de  Campos. 


MS.  en  4.0,  de  14  hojas,  del  siglo  xvin. 
Con  decir  que  el  autor  cuenta  que  en  el  rei- 
nado de  D.  Bermudo  el  Gotoso  estaba  la  villa 
defendida  con  74  cañones  y  sus  correspon- 
dientes artilleros,  es  bastante  para  juicio  de 
la  obra.  Poseo  ejemplar. 


680— CARVAJAL  (Hermenegildo). 
Discurso  inaugural  que  en  la  apertu- 
ra del  curso  de  i85i  y  i852,  en  el  Insti- 
tuto de  segunda  enseñanza  de  la  ciudad 
de  Zamora,  leyó  D.  Hermenegildo  Car- 
vajal, Catedrático  de  Latin  y  Castellano. 
Zamora,  185 1,  imprenta  de  J.  G.  Pi- 
mentel. 

En  4.0,  14  págs. 

681— CARVAJAL  (Rodrigo  de). 

La  batalla  de  Toro.  Poema  heroico, 
por  D.  Rodrigo  de  Carvajal  y  Robles. 

Dio  noticia  de  la  existencia  de  este  poe- 
ma Nicolás  Antonio,  pero  ningún  otro  bi- 
bliógrafo lo  ha  visto.  El  autor  escribió  olio 
poema  en  Lima  en  1627. 

682— CASARES  (Antonio). 

Memoria  analítica  de  las  aguas  mine- 
rales de  la  fuente  de  las  Bouzas  de  Ri- 
vadelago.  Santiago  de  Galicia,  1872. 

Inserta  en  la  Topografía  Médica  de  dichos 
baños,  de  D.  Pío  Gavilanes. 

683— CASTILLO  (Hernando  de). 

Segunda  parte  de  la  Historia  general 
de  Sancto  Domingo  y  de  su  Orden  de 
Predicadores.  Por  el  Maestro  Fr.  Her- 
nando de  Castillo,  de  la  misma  Orden. 
Con  privilegio.  Impresa  en  San  Pablo, 
de  Valladolid,  por  Diego  Fernandez  de 
Córdoba,  impresor  del  Rey  Nuestro  Se- 
ñor, año  de  1592. 

Un  tomo  en  fol. 

Cap.    XXIII. — «De  los  Monasterios  de 


CASTILLO 


153 


monjas  de  San  Cubrían  de  Macote   y   las 
Dueñas  de  Camora.» 

El  primero,  á  cuatro  leguas  de  Toro,  fué 
fundado  por  Doña  Teresa  Alfonso,  cuyo  era 
aquel  pueblo,  hacia  el  año  1312,  é  hizo  do- 
nación á  las  monjas  de  Zamora  para  que 
establecieran  la  regla  «de  la  aldea  é  lugar 
de  San  Cebrian  de  Macote  con  todos  sus 
derechos  é  pertenencias,  é  con  sus  términos 
é  privilegios  é  libertades.»  La  carta  de  do- 
nación, que  se  incluye  en  el  texto,  está  fe- 
chada en  la  era  134;,. 

El  Monasterio  de  las  Dueñas  de  Zamora, 
dice,  es  muy  antiguo,  y  siempre  fué  de 
mucha  y  muy  gran  observancia.  No  se  ha- 
llan papeles  de  su  fundación,  porquelos  per- 
dieron en  una  avenida  del  Duero  que  inun- 
dó el  Convento  cuando  estaba  dentro  de  la 
ciudad.  Dispnés  se  pasó  á  la  otra  parte  de 
la  puente  en  un  sitio  que  había  sido  de  los 
frailes  de  San  Francisco,  á  petición  de  Do- 
ña Jimena  y  Doña  Elvira,  hijas  de  D.  Ro- 
drigo Peláez:  esto  fué  en  1264. 

El  Obispo  D.  Suero  las  quiso  compelerá 
que  le  dieran  obediencia  y  las  echó  de  la 
casa,  y  anduvieron  desterradas  porque  no 
reconocían  Prelados  fuera  de  su  Orden;  pe- 
ro por  mediación  del  Rey  D.  Sancho  y  co- 
misión del  Papa  Honorio,  se  acordó  una 
concordia  en  12S7. 

En  Zamora  había  Convento  muy  antiguo 
de  frailes  de  Santo  Domingo:  no  se  encuen- 
tra escritura  de  fundación;  pero  hay  actas 
de  Capítulo  provincial  que  se  celebró  allí 
en  1247,  y  una  Bula  del  Papa  Clemente  IV 
de  1265  concediendo  indulgencias  en  el  día 
de  la  dedicación  de  aquella  iglesia,  que  fué 
domingo  primero  después  de  San  An  Irés. 
En  otra  Lula  de  Alejandro  IV  de  1254, 
aplicando  á  este  Convento  la  restitución  de 
ciertos  bienes  inciertos,  se  le  nombra  de 
San  Pablo.  En  documentos  del  tiempo  de 
D.  Alonso  XI  se  llama  de  San  II ele  i 
cuyo  mismo  nombre  aparece  en  un  testa- 
mento de  142 1.  D<  1  igloseape- 
llidó  de  Santo  Domingo,  sin  que  se  conoz- 
can las  causas  de  tanta  variación  de  nom- 
bres . 

Dícese  que  la  imagen  de  Nuestro  Señor 


Crucificado,  que  estaba  en  la  iglesia,  habló 
avisando  á  una  mujer  se  saliese  de  ella  por- 
que iba  á  caerse,  y  que  la  campanilla  del 
Capítulo  solía  ella  misma  tañerse  pocos 
días  antes  que  algún  fraile  muriese,  y  que, 
en  oyéndola  sonar,  se  apercibían  todos  los 
monjes.  Cuéntase  también  que  teniendo  un 
religioso  amistad  con  el  refitolero  de  Santo 
Domingo,  estaban  concertados  que  el  que 
primero  muriese  descubriera  al  otro  su  es- 
tado para  que  así  pudieran  ayudarse  y  so- 
correrse con  sufragios,  y  que  habiendo 
muerto  primero  el  fraile,  se  apareció  al  re- 
fitolero anunciándole  se  había  salvado;  pe- 
ro que  los  tormentos  de  fuego  que  padecía 
en  el  Purgatorio  eran  incomparables  á  todo 
lo  de  acá.  En  testimonio,  puso  una  mano 
sobre  una  de  las  mesas,  donde  quedó  seña- 
lada como  si  fuera  de  hierro,  ardiendo  y 
quemando  la  tabla,  que  hasta  hoy  dura 
abrasada  y  señalada,  sobre  la  cual  está 
puesta  una  como  manopla  de  hierro  con  su 
reja  encima. 

Cap.  XXIV.  —  «Del  Monasterio  de  mon- 
jas de  Sancti  Spiritus  de  Toro.» 

Doña  Teresa  Gil,  rica  hembra  de  Casti- 
lla, de  la  sangre  real  de  Portugal,  otorgó 
testamento  en  la  era  1345,  dejando  cuan- 
tiosos bienes  en  Zamora,  Valladolid,  Ciu- 
dad-Rodrigo y  otros  puntos,  para  fundar  el 
Convento  de  Sancti  Spiritus  de  Toro,  don- 
de había  de  ser  enterrada.  El  Monasterio 
se  fabricó  muy  suntuoso,  acudiendo  á  to- 
mar el  hábito  muchas  y  muy  principales 
señoras,  entre  ellas  Doña  Leonor,  hermana 
del  Re}-,  y  Doña  Leonor,  mujer  del  Infante 
D.  Fernando  el  de  Antequera, 

(  ip.  XLIV. — Doña  María  de  Molina  hi- 
zo el  Convento  de  San  Ildefonso  de  Toro, 
que  es  gran  casa. 

684— CASTILLO  (Julián  del). 

Historia  de  los  Reyes  godos  que  vi- 
nieron de  la  Scythia  de  Europa  contra  el 
Imperio  romano,  y  á  España,  con  suces- 
sion  dellos,  hasta  los  católicos  Reyes 
D.  Fernando  y  Doña  Isabel.  Por  Julián 
del  Castillo.  Proseguida  desde  su  princi- 


J54 


CASTRO 


pió  con  adiciones  copiosas  de  todos  tiem- 
pos, hasta  el  católico  D.  Felipe  III, 
Nuestro  Señor,  Rey  de  las  Españas  y  de 
ambos  orbes,  y  añadidas  muchas  familias 
ilustres  tocantes  á  la  Historia.  Por  el 
Maestro  Fray  Jerónimo  de  Castro  y  Cas- 
tillo, hijo  del  autor,  morador  y  Predica- 
dor del  Convento  insigne  de  la  Santísi- 
ma Trinidad,  de  Madrid,  etc.  En  Madrid, 
por  Luis  Sánchez,  impresor  del  Rey 
Nuestro  Señor.  Año  MDCXXIIII. 

Un  tomo  en  fol. 

Trae  noticias  de  Zamora  desde  su  recon- 
quista por  el  Rey  D.  Alfonso;  pero  conci- 
sas y  de  escaso  interés.  Al  morir  D.  Fer- 
nando el  Magno — dice — se  presentaron  en 
queja  sus  hijas  Doña  Urraca  y  Doña  Elvira, 
desheredadas,  y  entonces  mandó  á  sus  hijos 
las  diesen  tierras  en  qué  vivir;  pero  todos 
callaron  menos  D.  Alonso,  que  ofreció  todas 
las  suyas.  «Dales  lo  que  quisieres,»  res- 
pondió el  padre;  y  entonces  D.  Alonso  se- 
ñaló las  ciudades  de  Toro  y  Zamora  y  la 
mitad  del  Infantazgo  para  cada  una.  Pági- 
na 119. 

Tratando  más  adelante  del  cerco  de  Za- 
mora, pág.  202,  asegura  que  se  avisó  á  Don 
Sancho  de  la  traición  que  proyectaba  Velli- 
do Dolfos;  que  Arias  Gonzalo  prendió  á  éste 
después  de  cometerla  y  quería  entregarlo  á 
los  castellanos,  interesándose  Doña  Urraca 
para  salvarle  la  vida;  que  D.  Diego  Ordó- 
ñez  retó  á  todos  los  zamoranos,  sin  advertir 
lo  que  los  fueros  de  España  establecen  para 
el  que  reta  á  Concejo;  que  el  duelo  se  veri- 
ficó, muriendo  tres  hijos  de  Arias  Gonzalo, 
y  saliendo  del  campo  Ordóñez,  por  lo  cual 
se  dio  por  terminado;  que  los  zamoranos 
entregaron  después  á  Vellido  y  fué  desmem- 
brado. 

685— CASTRO  (Adolfo  de). 

Historia  de  los  protestantes  españoles 
y  de  su  persecución  por  Felipe  II.  Obra 
escrita  por  Adolfo  de  Castro.  Cádiz,  im- 
prenta de  la  Revista  Médica,  i85i. 


Un  tomo  en  4.0 

Aunque  no  es,  en  mi  juicio,  libro  reco- 
mendable, citólo  en  cuanto  trata  de  los  lu- 
teranos de  la  provincia  de  Zamora  y  auto 
de  fe  de  Valladolid  de  21  de  Mayo  de  1559, 
censurando  el  poco  ánimo  de  Cazalla,  á  la 
par  que  ensalza  la  entereza  del  Bachiller 
Herrezuelo  y  la  belleza  de  su  mujer  Doña 
Leonor  de  Cisneros,  que,  al  fin,  fué  tam- 
bién quemada.  De  D.  Juan  Ulloa  Pereira 
da  noticias  importantes  para  su  biografía: 
que  navegó  en  las  galeras  de  Malta,  con- 
tribuyendo á  la  presa  de  cinco  naves  del 
pirata  Caramain;  que  se  distinguió  en  las 
jornadas  de  Argel,  Bugía  y  otras  de  África, 
por  cuyos  servicios  y  arrepentimiento  fué 
perdonado,  volviendo  á  sus  honores  por 
Breve  del  Papa.  Ulloa — dice — era  famoso 
en  su  tiempo,  habiendo  merecido  del  Cé- 
sar Carlos  V  el  bastón  de  General  y  el  man- 
do de  un  ejército  numeroso  en  Alemania  y 
Hungría. 

El  apóstol  de  las  doctrinas  protestantes 
de  Zamora  fué  un  caballero  de  Verona  lla- 
mado D.  Carlos  de  Sezo  ó  Sesse. 

686— CASTRO  (Benito  Francisco 
de). 
Diccionario  histórico  portátil  de  las 
Órdenes  religiosas  y  militares,  y  de  las 
congregaciones  regulares  y  seculares  que 
han  existido  en  varias  partes  del  mundo 
hasta  el  dia  de  hoy,  que  contiene  su  orí- 
gen,  progresos,  elevación  y  abatimiento, 
la  extinción  de  algunas  y  la  reforma  de 
otras,  con  los  hábitos  é  insignias  que  las 
distinguen,  extractado  de  varios  autores 
por  el  Dr.  D.  Benito  Francisco  de  Cas- 
tro y  Barbeito,  Presbítero,  etc.  Madrid, 
en  la  imprenta  de  D.  Blas  Román,  año 
de  1792. 

En  4.° 

Especifica  el  número  de  conventos  que 
cada  una  de  las  Ordenes  tenía  en  las  pro- 
vincias de  España,  con  noticias  muy  conci- 
sas, pero  de  utilidad  para  consulta. 


CASTRO- CAVEDA 


155 


687— CASTRO  (Guillem  de). 

Comedia  famosa  de  las  mocedades  del 
Cid  (primera  y  segunda  parte),  por  Don 
Guillem  de  Castro,  poeta  valenciano. 
Valencia,  1621. 

Biblioteca  de  autores  españoles,  tomo  XLIII. 

Son  estas  comedias  de  las  mejores  que 
escribió  el  autor,  siguiendo  al  Romancero  y 
aun  copiándolo  en  algunas  estancias.  En  la 
primera  parte  es  armado  caballero  el  Cid, 
venga  la  afrenta  de  su  padre,  vence  á  los 
moros  y  casa  con  Jimena,  recibiendo  mer- 
cedes del  Rey  D.  Fernando,  cuyo  testamen- 
to divide  el  reino. 

«De  Don  Alonso  es  León 

Y  Asturias,  con  cuanto  abraza 
Tierra  de  Campos;  y  dejo 

A  Galicia  y  á  Vizcaya 
A  Don  García;  ;i  mis  hijas 
Doña  Elvira  y  Doña  Urraca, 
Doy  á  Toro  y  á  Zamora, 

Y  que  igualmente  se  partan 
El  Infantazgo.» 

La  segunda  parte  describe  el  cerco  de 
Zamora,  muerte  del  Rey  y  reto  de  Diego 
Ordóñez  á  Vellido  Dolfos. 

tCondénanle  al  castigo  merecido. 
Atan  á  cuatro  colas  de  caballos 
Los  cuatro  cuartos  de  su  cuerpo  infame, 
Para  que,  divididos  y  furiosos, 
Se  hagan  cuatro  piezas,  dando  ejemplo 
A  los  demás  vasallos.» 

688— CASTRO  (Nicolás  de). 

Discurso  leido  en  la  inauguración  del 
ferro-carril  de  Medina  del  Campo  á  Za- 
mora, por  D.  Nicolás  de  Castro  y  Acliard, 
i.°  de  Mayo  de  1864.  Zamora,  imprenta 
de  Ildefonso  Iglesias,  1864. 

Un  cuaderno  en  fol. 

Dedicado  á  D.  Claudio  Moyano,  que, 
como  Ministro  de  Fomento,  inició  y  llevó  á 
cabo  el  pensamiento  de  la  vía  férrea.  Se 
hacen  en  él  consideraciones  históricas  so- 


bre la  provincia,  y  lo  que  puede  esperar  si 
esta  vía  se  prolonga  hasta  Orense  y  Vigo. 

689— CA VANES    (Francisco  Javier 

IE). 

Guia  general  de  correos,  postas  y  ca- 
minos del  reino  de  España,  con  un  ma- 
pa itinerario  de  la  Península,  por  el  Bri- 
gadier de  Infantería  de  los  Reales  Ejér- 
citos, D.  Francisco  Javier  de  Cavanes. 
Publícase  de  Real  orden.  Madrid,  i83o, 
imprenta  de  M.  de  Burgos. 

En  4.0 

690— CAVEDA  (José). 

Ensayo  histórico  sobre  los  diversos 
géneros  de  arquitectura  empleados  en 
España  desde  la  dominación  romana  has- 
ta nuestros  dias,  por  D.  José  Caveda. 
Publicado  de  Real  orden.  Madrid,  im- 
prenta de  D.  Santiago  Saunaque,  1848. 

Un  tomo  en  4.0 

Examinando  el  estilo  latino  en  las  pri- 
meras monarquías  cristianas  erigidas  des- 
pués de  la  invasión  de  los  árabes  (cap.  IV), 
cita  los  Baños  de  la  ciudad  de  Zamora, 
construidos  por  D.  Alonso  el  Magno,  men- 
cionados en  las  escrituras  de  ese  tiempo  y 
nombrados  por  él  en  la  donación  que  otor- 
gó á  la  Catedral  de  Oviedo  en  la  era  de 
943,  año  de  905. 

Obras  de  godos  no  halla  en  la  provincia 
más  que  los  templos  de  San  Román  de 
Hornija  y  de  Vamba. 

En  cambio,  entre  las  del  primer  período 
de  la  arquitectura  romano-bizantina  (capí- 
tulo VIII)  bulla  Zamora  con  la  iglesia  de 
Santiago  el  Viejo  y  las  murallas,  evidente- 
mente construcciones  del  siglo  xi. 

Del  siguiente,  que  corresponde  ya  al  se- 
gundo período  del  estilo  romano-bizantino 
(cap.  IX),  hay  más,  siendo  muestras  la  Ca- 
tedral de  Zamora,  muy  notable  por  varios 
conceptos,  descollando  la  portada  del  Sur 
y  «el  bello  y  pintoresco  domo,  con  sus  per- 


i56 


CEAN  BE RMUDEZ— CEPEDA 


files  orientales,  con  sus  labores  arábigas, 
con  los  cubos  que  le  acompañan,  bellamen- 
te agrupados  en  torno  suyo,»  lo  mismo  que 
la  cúpula  de  la  Colegial  de  Toro,  «no  me- 
nos oriental  y  rica  de  ornatos,  inspiración 
quizá  del  mismo  arquitecto  que  labróla  de 
Zamora,  pero  más  risueña  y  ataviada,  cir- 
cuida también  de  cubos  y  con  una  corona- 
ción que  describe  el  gusto  ornamental  de 
los  árabes. »  También  elogia  como  hermoso 
modelo  á  la  Magdalena,  de  Zamora. 

Al  tercer  período  de  la  arquitectura  oji- 
val, el  más  florido,  corresponde  la  restau- 
ración hecha  al  Convento  de  Santa  Clara 
de  Toro  (cap.  XIX). 

Por  último,  de  la  segunda  restauración 
de  la  arquitectura  greco-romana  (capítu- 
lo XXX)  no  menciona  más  que  las  iglesias 
de  San  Román  de  Hornija  y  de  Villar  de 
Frades,  diseñadas  por  Fr.  Juan  Ascondo, 
conforme  al  gusto  de  Herrera. 

691— CEAN  BERMUDEZ  (Agustín). 
Sumario  de  las  antigüedades  romanas 
que  hay  en  España,  en  especial  las  per- 
tenecientes á  las  Bellas  Artes,  por  Don 
Juan  Agustín  Cean  Bermudez,  etc.  Pu- 
blícase de  Real  orden.  Madrid,  iS32,  im- 
prenta de  D.  Miguel  de  Burgos. 

Un  tomo  en  fol. 

Dice,  pág.  410: 

«Cubo  (El),  villa  de  la  provincia  de  Za- 
mora, donde  estuvo  la  antigua  ciudad  de 
Salaria  ó  Sibaria,  en  Ja  región  de  los  vetto- 
nes. Mantiene  vestigios  de  población  roma- 
na y  del  camino  militar  que  iba  desde  Mé- 
rida  á  Zaragoza,  del  que  era  Sabaria  la  dé- 
cima mansión. 

«Piedrahita  de  Castro  (pág.  415),  en  la 
jurisdicción  de  San  Cebrián  de  Castro. 
Llamáronle  los  antiguos  Vicus  aquarins,  y 
pertenecía  á  la  Lusitania  y  á  la  región  de 
los  vettones.  Mantiene  vestigios  romanos,  y 
fué  la  tercera  mansión  del  camino  militar 
que  iba  desde  Astorga  á  Zaragoza  por  Ce- 
drones. 

«Zamora  (pág.  193).  Ha  habido  variedad 


de  pareceres  sobre  el  nombre  que  tuvo  esta 
ciudad  en  tiempo  de  los  romanos.  Algunos 
de  los  geógrafos  modernos  se  inclinaban  á 
que  fuese  el  de  Albucella;  pero  la  mayor  par- 
te son  de  opinión  de  que  se  llamó  Ocellodu- 
ri  en  los  vettones  tarraconenses,  siguiendo  las 
distancias  y  situaciones  del  itinerario  de 
Antonino,  dejando  el  de  Albucella  al  pueblo 
de  Belber,  que  está  en  el  partido  de  Toro. 
Entre  sus  murallas  y  fortificaciones,  se  ven 
trozos  de  su  antigüedad  romana  y  una  lá- 
pida de  dedicación  á  Viaco,  dios  de  las  for- 
talezas, hecha  por  Marco  Attilo  Silón,  hijo 
de  Silón,  de  la  tribu  Quirina. 

«Fermoselle  (pág.  199)  fué  conocida  en 
tiempo  de  los  romanos  con  el  nombre  de 
Ocellum  Durii,  Ocella  y  Odia,  en  la  región 
de  los  caliacos.  Mantiene  los  cimientos  de 
sus  antiguas  murallas,  ahora  restauradas, 
y  de  un  castillo. 

«Toro  (pág.  1 89)  fué  conocida  de  los  ro- 
manos con  el  nombre  de  Sarabis  en  la  re- 
gión de  los  vettones  tarraconenses.  Mantiene 
algunos  rastros  de  su  antigua  población  ro- 
mana y  la  grande  figura  de  un  toro  de  pie- 
dra, como  otras  que  hay  en  algunos  pueblos 
de  Castilla  la  Vieja. 

«Fuente-Encalada,  aldea  del  partido  de 
Benavente.  Se  encontró  en  ella,  entre  otras 
antiguallas  romanas,  este  cipo  (pág.  170): 

11.    VALERIVS 

P.      ANT.      SECVN 

DVS.    VETERAN 

H.    S.    E. 

•Belber  (pág.  167),  pueblo  del  partido  de 
Toro.  Está  averiguado  que  estuvo  en  él  la 
antigua  Albucella,  de  la  región  de  los  vaceos, 
y  no  en  Zamora.  Conserva  algunos  rastros 
de  antigüedad,  y  fué  la  quinta  mansión  del 
camino  romano  que  desde  Astorga  iba  á 
Znragoza,  y  la  duodécima  del  que  salía  de 
Mérida  y  terminaba  también  en  Zaragoza, 
pasando  por  Salamanca.» 

692— CEPEDA  (Luis  de). 

Resurnpta  historial  de  España,  desde 
el   diluvio  hasta  el  año  de  1642.  Com- 


CERDA— CIFUENTES 


157 


puesta  por  el  Licenciado  Francisco  de 
Cepeda,  natural  de  Oropesa.  Aora  aña- 
dida por  D.  Luis  de  Cepeda  y  Caravajal, 
sobrino  del  autor,  hasta  el  año  de  i652. 
Con  licencia  en  Madrid,  por  Diego  Diaz 
de  la  Carrera,  año  de  MDCLIY. 

Un  tomo  en  4.0 

Es  compendio  de  poco  interés  para  la 
provincia.  Al  fol.  124  vuelto  se  detiene  algo 
en  la  batalla  de  Toro. 

693— CERDA  (Francisco). 

Crónica  de  D.  Alfonso  el  Bueno,  de 
este  nombre,  de  los  Reyes  que  reinaron 
en  Castilla  y  en  León.  Segunda  edición, 
conforme  á  un  antiguo  MS.  de  la  Real 
Biblioteca  del  Escorial  y  otro  de  la  Ma- 
yansiana,  é  ilustrada  con  apéndices  y 
varios  documentos,  por  D.  Francisco 
Cerda  y  Rico.  En  Madrid,  en  la  im- 
prenta de  D.  Antonio  de  Sancha,  año  de 
MDCCLXXXVII. 

Contiene  frecuentes  noticias  de  sucesos 
en  que  figuró  Zamora.  El  tít.  XXXI,  de 
cómo  fincó  el  Alcázar  de  Zamora  con  Don 
Joan.  El  XXXIII,  de  cómo  los  de  la  cibdat 
de  Zamora  ovieron  su  acuerdo  por  los  des- 
aguisados que  D.  Joan  feciera  á  ellos,  et 
facia  á  otros,  que  non  lo  oviesen  por  tutor. 

Narra  la  parte  que  tomó  el  Concejo  de 
Zamora  en  la  batalla  del  Salado  y  en  el  cer- 
co de  Algeciras. 

694— CERDA  (Francisco). 

Varonía  de  los  Ponces  de  León,  Se- 
ñores de  Villagarcía,  Marqueses  de  Zalla- 
ra y  después  Duques  de  Arcos,  por  Don 
Francisco  Cerda  y  Rico.  Madrid,  1783. 

Un  tomo  en  fol. 

695— CÉSPEDES  (Pablo   de). 
El  Cerco  de  Zamora,  poema. 

Cítalo  Pacheco  en  el  l  !\  (tratos  de 


v  ■!•  'íes  ¡lustres:  paro  después  de  él  nadie  ha 
visto  esta  obra  del  célebre  pintor  y  poeta 
cordobés. 

698— CHAMORRO  (Pedro). 

Biografía  del  Excmo.  Sr.  Capitán  Ge- 
neral, Duque  de  Castroterreño,  dedicada 
á  SS.  MM.  la  Reina  y  el  Rey.  Publicada 
en  la  obra  del  Estado  Mayor  del  Ejérci- 
to español,  redactada  bajo  la  dirección 
del  Capitán  D.  Pedro  Chamorro  y  Ba- 
querizo.  Madrid,  iS53,  Imprenta  mili- 
tar, á  cargo  de  Mariano  Satué,  calle  del 
Arco  de  Santa  María,  núm.  39. 

En  4.0,  con  un  retrato  litografiado  del 
Duque. 

Es  tirada  aparte  de  la  misma  biografía 
publicada  en  fol.  en  el  tomo  I  de  la  obra 
Estado  Mayor  del  Ejército  español.  Refiere  el 
origen  de  la  casa  de  Guadalfajara,  de  Za- 
mora; los  primeros  sucesos  de  la  guerra  de 
la  Independencia,  en  que  tanta  parte  tomó 
Castroterreño  en  Toro  y  Benavente;  el  mo- 
tín popular  de  Zamora  de  1825,  que  supo 
dominar;  su  nombramiento  de  Procer  por 
la  provincia,  y  sus  dotes  personales. 

697— CHAVES    ARCAYOS    (Juan 
de). 

Nueva  relación  sobre  las  Comunidades 
de  Toledo,  por  el  Presbítero  Juan  de 
Chaves  Arcayos. 

Inserta  en  la  relación  de  Pedro  de  Alco- 
cer: Sevilla,  1872.  Refiere  los  excesos  del 
Obispo  D.  Antonio  de  Acuña  al  apoderarse 
de  la  silla  del  Arzobispo. 

698-CIFUENTES  (Miguel  de). 

Glosa  de  Miguel  de  Cifuentes  sobre 
las  Leyes  de  Toro.  Qu ademo  de  las  Le- 
yes y  nuevas  decisiones,  hechas  y  orde- 
nadas en  la  ciudad  de  Toro,  sobre  las 
dudas  de  derecho  que  continuamente  so- 
lian  y  suelen  ocurrir  en  estos  Reynos,  en 
que  había  mucha  diversidad  de  opiniones 


153 


CLONARD 


entre  los  Letrados  destos   Reynos.   En 
Medina  del  Campo,  MDLV. 

En  fol. 

Gallardo,  Ensayo  de  una  Biblioteca  de  libros 
raros  y  curiosos,  tomo  II,  pág.  455. 

699— CLONARD  (Conde  de). 

Historia  orgánica  de  las  armas  de  In- 
fantería y  Caballería  españolas,  desde  la 
creación  del  Ejército  permanente  hasta 
el  dia,  por  el  Teniente  General  Conde 
de  Clonard.  Madrid,  i85i. 

En  4.0  mayor,  16  tomos. 

En  el  tomo  VIII,  págs.  343  á  455,  hace 
la  historia  del  regimiento  de  infantería  de 
Zamora,  una  de  las  más  brillantes  de  nues- 
tro ejército,  hasta  el  referido  año  de  la  pu- 
blicación. 

Zamora,  por  sobrenombre  el  Fiel,  fué  or- 
ganizado en  30  de  Abril  de  1580  bajo  el 
mando  del  Maestre  de  campo  D.  Francisco 
de  BobadiDa;  constaba  de  3.000  plazas,  la 
mayor  parte  de  la  provincia  de  Zamora, 
divididas  en  12  compañías.  Su  primera 
campaña  fué  marítima,  venciendo  á  los 
franceses  en  las  aguas  de  Vülafranca.  Asis- 
tió después  á  la  conquista  de  las  islas  Ter- 
ceras con  el  Marqués  de  Santa  Cruz,  y  suce- 
sivamente combatió  en  Flandes,  en  Fran- 
cia, en  Alemania,  en  los  Pirineos,  en  la  es- 
cuadra del  Marqués  de  la  Victoria,  en  Por- 
tugal, en  el  Brasil,  en  Dinamarca,  en  Es- 
paña, en  Méjico,  y,  por  fin,  en  España,  en 
la  guerra  de  la  Independencia  y  en  la  civil. 
Distinguiéndose  en  todas  ocasiones,  lo  hizo 
muy  singularmente  en  la  batalla  de  Ro- 
croy,  en  que  ocupaba  el  centro  de  la  línea, 
y  en  la  famosa  expedición  á  Dinamarca  con 
el  Marqués  de  la  Romana.  Sus  armas  son 
las  de  la  ciudad  de  Zamora;  su  patrona  la 
Inmaculada  Concepción  de  María  Santísi- 
ma; su  número  de  orden  y  antigüedad  en  el 
ejército  el  8,  y  el  sobrenombre  oficial  de  el 
Fiel  no  es  la  única  recompensa  colectiva 
que  ha  conseguido,  pues  después  de  la  eva- 
sión de  Finlandia,  realizando  una  de  esas 


hazañas  que  parecen  inconcebibles,  se  le 
concedió  en  recompensa  que  estampase  en 
sus  banderas  la  inscripción  La  patria  es  mi 
norte  y  la  fidelidad  mi  divisa. 

Cuando  las  injurias  del  tiempo  y  el  plo- 
mo y  acero  enemigos  destruyeron  casi  por 
completo  estas  famosas  enseñas,  acordó  el 
Cuerpo  confiar  sus  venerandos  restos  al 
Ayuntamiento  de  Zamora,  nombrando  un 
Oficial  comisionado  que  los  llevó  desde 
Málaga,  en  1818,  con  una  grandilocuente 
exposición  de  las  acciones  que  habían  enal- 
tecido. El  Ayuntamiento  depositó  este  pre- 
cioso presente  en  la  capilla  del  Consistorio, 
contestando  en  los  términos  más  expresi- 
vos al  Cuerpo  que  tan  alto  había  puesto  su 
nombre. 

El  segundo  Maestre  de  campo  que  man- 
dó este  regimiento,  en  1590,  fué  D.  Manuel 
de  Vega  Cabeza  de  Vaca,  natural  de  Bena- 
vente. 

El  General  Conde  de  Clonard,  en  la  obra 
citada  en  cabeza  de  esta  nota,  resume  en  el 
tomo  XVI,  pág.  213  y  siguientes,  las  bata- 
llas, sitios  y  hechos  de  armas  más  notables 
en  que  se  ha  encontrado  el  tercio  veterano 
de  Zamora  el  Fiel.  Algunos  de  sus  hechos 
se  celebran  también  por  el  Coronel  Verdu- 
go, Comentarios  de  la  guerra  de  Frisa,  Ñapó- 
les, 1 610,  obra  reimpresa  en  Madrid,  1S72, 
y  en  el  discurso  pronunciado  por  el  Briga- 
dier D.  José  Gómez  Arteche  en  su  recep- 
ción en  la  Academia  de  la  Historia  el  mis- 
mo año  de  1872. 

No  debe  confundirse  el  regimiento  de 
Zamora  con  el  Provincial  de  Zamora,  que 
en  varias  épocas  ha  estado  organizado, 
prestando  buenos  servicios. 

700— CLONARD  (Conde  de). 

Memoria  histórica  de  las  Academias  y 
Escuelas  militares  de  España,  con  la 
creación  y  estado  presente  del  Colegio 
general  establecido  en  la  ciudad  de  To- 
ledo. Dedícala  el  mismo  á  S.  M.  la  Rei- 
na (q.  D.  g.)  Madrid,  1847,  imprenta  de 
D.  José  M.  Gómez  Colon  y  Compañía, 
calle  de  las  Pozas,  núm.  2. 


COELLO—  COLOMA 


159 


Un  tomo  en  4.0  con  figurines  litografia- 
dos. Firma  la  dedicatoria  á  S.  M.  el  Conde 
de  Clonard,  Director  del  establecimiento. 

De  la  Real  Academia  de  Zamora  dice 
fué  fundada  en  14  de  Enero  de  1790,  expre- 
sando los  nombres  de  los  primeros  maes- 
tros. Se  suspendió  en  1793,  por  causa  de  la 
guerra  con  Francia,  y  bien  pronto  se  hizo 
sentir  su  falta  en  la  instrucción  de  la  ofi- 
cialidad, así  que,  hecha  la  paz  en  1795, 
volvió  á  abrirse  bajo  las  mismas  bases  an- 
teriores. En  1805  se  modificó  el  plan  de  es- 
tudios, refundiéndose  en  la  Academia  de 
Zamora  las  de  Cádiz  y  Barcelona,  y  fun- 
dándose la  de  Alcalá  de  Henares  para  el 
Cuerpo  de  Ingenieros.  El  curso  se  redujo  á 
diez  y  ocho  meses  de  estudios,  dando  en  los 
nueve  primeros  la  Aritmética,  Geometría 
especulativa  y  práctica,  y  en  los  nueve  res- 
tantes la  fortificación  real  y  de  campaña, 
principios  de  castrametación,  artillería  y 
noticias  de  dibujo.  Concluido  este  tiempo, 
se  retiraban  los  alumnos  á  sus  Cuerpos,  ex- 
ceptuando los  que  tuvieran  inclinación  á 
servir  en  el  de  Ingenieros,  los  cuales,  ha- 
llándose con  la  instrucción  necesaria,  pasa- 
ban á  su  Academi-i  de  pretendientes,  pre- 
vio el  correspondiente  examen.  La  Acade- 
mia de  Zamora  tuvo  enemigos  en  los  que 
pretendían  trasladarla  á  otras  localidades. 
En  Octubre  de  1805  se  redujeron  á  60  los 
alumnos,  debiendo  ser  6  de  Guardias  Rea- 
les de  Infantería  española  y  walona;  30  de 
Infantería  de  línea  y  ligera;  16  de  Caballe- 
ría y  Dragones,  y  8  de  Milicias,  con  la  pre- 
cisa circunstancia  de  que  llevasen  dos  años 
de  servicio.  La  Academia  se  disolvió  en 
1808,  á  la  entrada  de  los  franceses,  incor- 
porándose en  los  ejércitos  los  maestros  y 
1  nos,  y  quedando  á  merced  del  enemigo 
el  archivo,  biblioteca  y  demás  enseres.  Mu- 
chos y  distinguidos  oficiales  salieron  de  la 
academia  de  Zamora. 

701— COELL»)  U'ran'cisco). 

Atlas  de  España  y  sus  posesiones  de 
Ultramar,  por  D.  Francisco  Coello,  Co- 
ronel, Teniente  Coronel  de  Ingenieros. 
Madrid,  1848-1862. 


Esta  obra  sirve  de  complemento  al  Dic- 
cionario geográfico  estadístico  histórico  de  Don 
Pascual  Madoz,  y  consta  de  65  mapas.  El 
de  la  provincia  de  Zamora  está  en  la  esca-- 
la  de  1/200.000,  ó  sean  10  leguas  por  pie. 

702— COELLO  (Francisco). 

Discursos  leidos  ante  la  Academia  de 
la  Historia  en  la  recepción  pública  del 
limo.  Sr.  D.  Francisco  Coello  y  Quesa- 
da,  el  dia  27  de  Diciembre  de  1874.  Ma- 
drid, imprenta  de  T.  Forlanet,  1874. 

Trata  el  Sr.  Coello  de  las  vías  romanas, 
y  dice  que  una  de  las  dudosas  en  su  traza- 
do es  la  de  Clunia  á  Astúrica,  entre  Roa,  ó 
más  bien  entre  las  Pinzas  de  Castilla  y  Be- 
navente.  La  solución  que  propone  se  aco- 
moda á  las  indicaciones  del  Ravenate,  su- 
poniendo á  Intercacia  próxima  á  Valladolid. 
Los  varios  trabajos  de  la  provincia  de  Za- 
mora que  ha  consultado  le  parecen  muy 
defectuosos.  El  ferrocarril  de  Medina  á  Za- 
mora sigue  el  trayecto  de  una  vía  romana. 

El  Sr.  Gómez  Arteche,  en  la  contesta- 
ción, comenta  las  guerras  de  Numancia  y 
de  Viriato. 

703— COELLO,    Lujan   y    Pascual. 
Reseña  geográfica,  geológica  y  agrí- 
cola de  España.  Madrid,  1859. 

704— COLOMA  (Silvestre   Martin). 
Carta  de  un  eclesiástico  de  la  diócesis 
de  Zamora  á  sus  colaboradores.  Zamo- 
ra, 1821. 

Este  interesante  folleto,  de  que  no  se  en- 
cuentran ejemplares  por  haber  sido  reco- 
gido, y  que  se  figuraba  escrito  por  el  cura 
de  Cozcurrita,  pueblo  pequeño  de  la  fron- 
tera de  Portugal,  fué  dado  á  luz  por  Don 
Silvestre  Martín  Coloma,  ilustre  Abogado 
de  Zamora,  con  objeto  de  censurar  los  abu- 
sos cometidos  por  algunos  individuos  del 
clero  bajo  en  aquella  época. 


1 6o 


CONDE— CÓRDOBA 


705— CONDE  (Antonio). 

Historia  de  la  dominación  de  los  ára- 
bes en  España,  sacada  de  varios  manus- 
critos y  memorias  arábigas,  por  el  Doc- 
tor D.  Antonio  Conde,  del  gremio  y 
claustro  de  la  Universidad  de  Alcalá,  in- 
dividuo de  número  de  la  Academia  Es- 
pañola y  de  la  Historia,  etc.,  etc.  Ma- 
drid, imprenta  que  fué  de  García,  1820- 
1821. 


Tres  tomos  en  4.0 

Menciona  por  primera  vez  á  Zamora  en 
el  cap.  XIII  del  tomo  I,  con  motivo  del 
viaje  de  Abderramán  á  Lusitania  y  Galicia 
el  año  de  785,  que  pasó  por  la  ciudad. 

El  año  812 — dice — volvió  el  Príncipe 
Abderramán  á  la  frontera  de  Galicia,  y  echó 
á  los  cristianos  de  Medina  Zamora  y  ocupó 
otras  muchas  fortalezas  por  fuerza  de  ar- 
mas. 

El  Muhamad  entró  igualmente  por  Za- 
mora en  863. 

El  año  872  puso  cerco  á  Zamora,  que  la 
habían  ocupado  los  cristianos  y  la  tenían 
muy  fortificada  y  defendida,  el  Príncipe  Al- 
mondhir,  que  hubo  de  retirarse  con  pérdi- 
da, atemorizada  su  gente  por  un  eclipse  de 
luna. 

Otra  vez  se  presentaron  los  árabes  man- 
dados por  Abulcasim,  faltando  á  la  paz 
acordada.  Los  cristianos  juntaron  su  hues- 
te, y  encontrándose  en  las  cercanías  de  Za- 
mora, año  de  900,  trabaron  sangrienta  pe- 
lea, que  duró  cuatro,  siendo  derrotados. 
Cortaron  los  cristianos  muchas  cabezas, 
que  pusieron  en  las  almenas  de  la  ciudad 
y  en  las  puertas,  y  esta  derrota  fué  muy  cé- 
lebre con  el  nombre  de  Día  de  Zamora. 

En  938  marchó  Abderramán  con  podero- 
so ejército  á  cercar  á  Medina  Zamora,  ciu- 
dad fuerte  á  maravilla,  rodeada  con  siete 
muros  de  robusta  y  antigua  fábrica,  obra  de 
los  pasados  Reyes,  con  dobles  fosos  anchos 
y  profundos,  llenos  de  agua  y  defendida  por 
los  más  valientes  cristianos.  Vencidos  en 
sangrienta  batalla  los  que  venían  en  auxilio 
de  la  plaza,  aportillados  los  muros,  fué  to- 


mada por  asalto,  y  los  muslimes  sólo  se 
abstuvieron  de  derramar  la  sangre  de  niños 
y  mujeres,  porque  esta  célebre  batalla,  lla- 
mada de  la  fosa  de  Zamora,  fué  tan  costosa 
á  los  vencedores  como  á  los  vencidos. 

En  940  bajó  de  las  montañas  el  Rey  de 
los  cristianos,  se  apoderó  de  Medina  Zamo- 
ra y  degolló  á  los  muslimes  que  la  defen- 
dían; pero  á  poco  hizo  lo  mismo  con  los 
cristianos  Abdala  el  Coraixi,  que  se  apode- 
ró otra  vez  de  la  plaza.  El  intento  de  reco- 
brarla en  950  salió  fallido,  perdiendo  la  ba- 
talla de  Simancas;  pero  debieron  ser  más 
felices  en  otra  ocasión,  toda  vez  que  en  963 
el  Re}f  Alhakem  cercó  á  Medina  Zamora, 
la  tomó  y  se  detuvo  en  la  ciudad  con  su 
hueste  hasta  derribar  los  muros. 

Almanzor  en  98 1  la  volvió  á  saquear  y  á 
derribar,  desde  cuya  fecha,  empezando  las 
disensiones  de  los  árabes  y  la  decadencia 
de  su  dominación,  no  se  vuelve  á  hablar  de 
la  ciudad. 

706— CONDE  (Bernardo). 

Carta  pastoral  que  el  Excmo.  é  Ilus- 
trísimo  Si'.  Dr.  D.  Bernardo  Conde  y 
Corral,  Obispo  de  Zamora,  dirige  á  sus 
diocesanos  al  inaugurar  su  pontificado. 
Zamora,  imprenta  de  Ildefonso  Iglesias, 
i863. 

En  4.0,  25  págs. 

707— CÓRDOBA  (Antonio). 

Relación  de  las  experiencias  que  hizo 
el  ingeniero  extraordinario  D.  Antonio 
Córdoba  en  el  parque  de  San  Jerónimo 
de  Zamora  en  Mayo  de  1762,  sobre  el 
peso  de  barcas  y  cañones.  Acompaña  la 
relación  de  los  materiales  que  se  necesi- 
tan para  construir  5o  barcas  y  el  puente 
correspondiente  á  ellas. 

MS.  original  en  la  Biblioteca  de  la  Aca- 
demia de  la  Historia,  tomo  VIII  de  Varios 
de  Historia,  fol.  164,  Est.  27,  Gr.  5-E,  nú- 
mero 1 1 1 . 


CÓRDOBA -CORTÉS  Y  LÓPEZ 


161 


708— CÓRDOBA  (Martín  Gil  de). 

Memoria  de  la  navegación  del  Duero 
desde  la  ciudad  de  Soria  hasta  Oporto; 
obras  necesarias  para  ponerla  expedita; 
molinos  que  pueden  construirse;  catarata 
de  San  Juan  de  la  Pesquera,  donde  las 
naves  descargan,  por  Martin  Gil  de  Cór- 
doba, natural  de  Medina  del  Campo. 

Se  dio  á  luz  en  el  reinado  de  Felipe  IV, 
y  se  hallaba  en  la  Biblioteca  alta  del  Esco- 
rial, £-40,  núm.  18,  según  Asso  en  su  Dis- 
quisición de  libros  rayos  españoles,  pág.  78,  y 
Navarrete,  Biblioteca  marit.,  tomo  II,  pági- 
na 470. 

709— CORNIDE  (José). 

Viaje  de  la  Coruña  á  Madrid  por  Oren- 
se, Zamora  y  Salamanca  en  1754,  por 
D.  José  Cornide. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Est.  18,  Gr.  2,  leg.  32. 

710— CORRADI  (Fernando). 

El  cerco  de  Zamora  por  el  Rey  Don 
Sancho  II  de  Castilla.  Foema  impreso 
por  la  Real  Academia  Española,  por  ser, 
entre  los  presentados,  el  que  más  se 
acerca  al  que  ganó  el  premio.  Su  autor, 
D.  Fernando  Corradi,  Madrid.  i833, 
Imprenta  Real. 

En  4.0 

711— CORTÁZAR  (Daniel). 

Datos  geológico-mineros  de  las  pro- 
vincias de  Zamora  y  Orense,  por  D.  Da- 
niel de  Cortázar.  Memoria  inserta  en  el 
Boletín  de  la  Comisión  del  Mapa  geológico 
de  España,  tomo  I.  Madrid,  imprenta  de 
Tello,  1874. 

Págs.  291  á  308. 

Menciona  el  sombrero  de  Roldan,  piedra 
monstruosa  en  término  de  Pino,    á  cuya 


sombra  pueden  sestear  más  de  200  cabe- 
zas de  ganado  lanar;  las  aguas  minerales  de 
Abrabeses,  Almeida  de  Sayago,  Avelón, 
Benavente,  Calabor,  Carvajales  de  Alba, 
Castro  de  Sanabria,  Cobreros,  Crisuela  y 
Melgar  de  Tera,  y  el  barro  de  Zamora,  que 
sirve  para  hacer  crisoles  y  demás  objetos 
refractarios  que  se  fabrican  en  varios  pue- 
blos de  la  provincia,  principalmente  en  el 
partido  de  Sayago,  á  precios  sumamente 
módicos. 

«La  minería  en  la  provincia  de  Zamora, 
dice,  es  pobre  y  de  escasa  importancia,  no 
tan  sólo  por  la  falta  de  abundantes  veneros, 
sino  también  y  principalmente  por  la  ca- 
rencia absoluta  en  la  comarca  de  todo  es- 
píritu industrial,  á  lo  que  contribuye  en 
alto  grado  la  falta  de  medios  de  comunica- 
ción.» 

712— CORTÁZAR  (Daniel). 

Itinerario  por  la  región  N.  de  Zamora. 

Boletín  de  la  Comisión  del  Mapa  geológico, 
año  1874. 

713— CORTÉS  (Manuel). 

El  cerco  de  Zamora.  Poema,  por  Don 
Manuel  Cortés.  Madrid,  imprenta  de 
D.  M.  Burgos. 

En  8.°,  32  págs. 

-Advierte  el  autor  que  ha  ordenado  las 
leyendas  del  Romancero  del  Cid  y  de  la  Co- 
media de  Diamante,  sin  poner  nada  de  su  in- 
vención. 

714— CORTÉS  Y  LÓPEZ  (Miguel). 
Diccionario  geográfico-histórico  de  la 
España  antigua  Tarraconense,  Bética  y 
Lusitania,  con  la  correspondencia  de  sus 
regiones,  ciudades,  montes,  rios,  cami- 
nos, puertos  é  islas,  á  las  conocidas  en 
nuestros  dias.  Dedicado  á  S.  M.  la  Reina 
Gobernadora,  por  D.  Miguel  Cortés  y 
López,  Académico  de  la  Real  de  la  His- 


1 62  CORTIJO-CUENCA 

toria,  etc.  Madrid,  i835-i836,  Imprenta 
Real. 


Tres  tomos  en  4.0 

715— CORTIJO  (Pedro). 

Descripción  del  puente  de  Ricobayo 
por  el  Inspector  del  Cuerpo  de  Caminos, 
D.  Pedro  Cortijo,  publicada  en  la  Gaceta 
de  Madrid. 

716— CORTINA  (Ivo  de  la). 
Claustro  de  la  Catedral  de  Zamora. 

Artículo  descriptivo  con  grabados:  Sema- 
nario Pintoresco  Español,  tomo  X,  año  1845.   '' 

717-CORTINA  (Ivo  de  la). 
El  cerco  de  Zamora. 

Ilustrado  con  dos  grabados  en  madera, 
de  Castilla,  dibujos  de  I.  de  la  C.  El  pri- 
mero presenta  los  Restos  del  palacio  de  Doña 
Urraca;  el  segundo,  un  detalle  de  la  puerta 
con  el  busto  de  la  Reina  y  la  inscripción 
injuriada  por  el  tiempo. 

La  leyenda  sigue  fielmente  á  la  Crónica, 
de  la  cual  traslada  muchos  pasajes. 

Semanario  Pintoresco  Español,  serie  terce- 
ra, tomo  II,  págs.  213,  221,  234,  231:  Ma- 
drid, 1844. 

718— CORTINA  (Ivo  de  la). 
La  Cruz  del  Rey  D.  Sancho. 

Noticia  publicada  en  el  Almanaque  mili- 
tar español  para  1878,  pág.  76,  acompañan- 
do á  un  grabado  que  quiere  representar  á 
dicha  Cruz,  pero  que  en  nada  se  parece  al 
original. 

719— CORTINA  (Ivo  de  la). 

Vista  general  de  Zamora,  compren- 
diendo el  puente,  tomada  desde  el  lado 
opuesto  del  rio. 

Grabado  en  madera,  de  Castilla,  dibujo 
de  I.  de  la  C. 


El  artículo  que  lo  acompaña,  firmado 
Ivo  de  la  Cortina,  trata  ligeramente  del 
origen  de  la  ciudad,  afirmando  que  no  hay 
datos  suficientes  para  suponerla  la  antigua 
Numancia.  Copia  la  inscripción  del  puente 
y  la  romana  que  se  conserva  en  el  Ayunta- 
miento; describe  someramente  la  Catedral, 
la  casa  del  Cid,  el  palacio  de  Doña  Urraca, 
ofreciendo  ocuparse  con  más  detención  de 
estes  particulares,  y  termina  con  una  ojea- 
da á  la  ciudad  moderna,  su  vecindario,  in- 
dustria, etc. 

Semanario  Pintoresco  Español,  serie  terce- 
ra, tomo  II,  pág.  161:  Madrid  26  de  Mayo 
de  1844. 

720— CUBILLO  (N.) 

Conde  de  Saldaña  y  hechos  de  Bernar- 
do del  Carpió. 

Comedia  MS.  en  la  Biblioteca  del  Duque 
de  Osuna,  hoy  en  la  Nacional. 

721-CUENCA. 

Memorial  de  todas  las  personas  que 
fueron  sentenciadas  por  el  señor  Licencia- 
do Cuenca,  Oidor  de  la  Abdiencia  Real 
del  Perú,  é  Juez  delegado  para  ello,  so- 
bre la  rebelión  é  tiranía  de  Gonzalo  Pi- 
zarra, por  le  haber  seguido  é  acompaña- 
do para  ello. 

Colección  de  documentos  inéditos  del  Archivo 
de  ludias,  tomo  XX,  pág.  487. 

Sirve  para  formar  juicio  de  la  mucha 
gente  de  la  provincia  de  Zamora  que  pasó 
al  Perú,  pues  sin  las  personas  de  cuenta 
que  en  otras  partes  se  citan  y  en  el  solo 
bando  de  Pizarro,  aparecen  sentenciados: 

Francisco  Corral ,  de  Fuentesaúco. — 
Alonso  de  Montalvo,  de  Zamora. — Fran- 
cisco Donado,  de  Villafáfila. — Juan  de  De- 
za,  de  Toro. — Antonio  de  Castro,  de  Bena- 
vente. — Francisco  de  Quirós,  de  Toro. — 
Antonio  de  Castro,  de  Benavente. — Santia- 
go de  Cabreros,  de  idem. — Alonso  de  Bena- 
vides,  de  Zamora. 


CUEVA- DIAMANTE 


163 


722— CUEVA  (Juan  de  la). 

Comedia  de  la  muerte  del  Rey  Don 
Sancho  y  reto  de  Zamora,  por  D.  Diego 
Ordoñez,  de  D.  Juan  de  la  Cueva.  Sevi- 
lla, i588. 

«Esta  farsa  fué  representada  la  primera 
vez  en  Sevilla,  año  de  1579,  siendo  Asis- 
tente della  don  Francisco  Zapata  de  Cisne- 
ros,  Conde  de  Barajas.  Representóla  Alon- 
so Rodríguez,  autor  de  comedias,  en  la 
guerta  de  doña  Eloísa. 

•  Argumento. — Muerto  el  Rey  don  Fer- 
nando, primero  de  este  nombre,  sucedió  en 
el  reino  de  Castilla  don  Sancho  su  hijo,  el 
cual,  queriendo  quitar  á  su  hermana  doña 
Urraca  la  ciudad  de  Zamora,  que  su  padre 
le  habia  dejado,  le  puso  cerco.  Y  andando 
un  día  solo  mirando  la  disposición  del  lu- 
gar y  sitio,  salió  de  Zamora  Vellido  Dolfos, 
y  puesto  delante  del  Rey,  le  prometió  que 
él  le  daria  la  entrada  en  Zamora.  Y  aunque 
desde  el  muro  avisaron  al  Rey  que  se  guar- 
dase de  Vellido,  no  fué  parte  para  que  de- 
jase de  hacer  confianza  del:  y  así  se  fué  el 


Rey  con  él,  y  siendo  aquejado  el  Rey  de 
una  necesidad  forzosa,  dejándole  su  caba- 
llo y  un  venablo,  se  apartó,  y  viendo  el 
traidor  de  Vellido  descuidado  al  Rey,  le 
dio  con  el  venablo  que  lo  atravesó  de  una 
parte  á  otra,  y  subiendo  en  el  caballo  del 
Rey,  huyó  para  entrarse  en  Zamora.  Fué 
seguido  del  Cid  hasta  la  puerta,  donde 
siendo  alcanzado  del,  le  mató  el  caballo,  y 
el  Vellido  se  entró  en  la  ciudad,  y  vuelto 
el  Cid  adonde  el  Rey  estaba,  fué  llevado  á 
su  tienda,  adonde  luego  murió.  Sobre  lo 
cual  D.  Diego  Ordoñez  de  Lata,  primo 
del  Rey,  retó  á  los  zamoranos  de  traido- 
res. Arias  Gonzalo,  un  caballero  de  Zamo- 
ra, y  ayo  de  la  Infanta  Doña  Urraca,  salió 
al  reto,  y  enviando  tres  hijos  á  combatir 
con  D.  Diego  Ordoñez,  fueron  todos  tres 
muertos,  uno  á  uno  en  el  combate,  y  el 
postrero,  siendo  herido  de  muerte,  dio  al 
caballo  de  D.  Diego  una  herida  en  el  ros- 
tro, que  sin  poder  detenerlo  disparó  y  sacó 
de  la  raya  ó  límite  donde  combatían:  por 
lo  cual  dieron  la  gloria  del  vencimiento  á 
D.  Diego  Ordoñez,  y  á  Zamora  libre  de  la 
traición  que  le  fué  impuesta.» 


D 


723— DENCHE  (Manuel). 

Fiestas  en  Zamora  por  el  dichoso  na- 
cimiento de  los  Serenísimos  Infantes 
D.  Carlos  y  D.  Felipe,  y  establecimien- 
to de  la  paz  con  la  Nación  británica. 

Se  relacionan  en  el  folleto  titulado  «Ave 
María.  Relación  de  las  fiestas  que  se  han 
hecho  en  los  conventos  de  Trinitarios  cal- 
zados en  la  provincia  de  Castilla,  en  acción 
de  gracias  por  los  felices  sucesos  de  la  Mo- 
narquía, y  oración  que  al  mismo  asunto 
dijo  en  el  Convento  de  esta  corte  el  Pro- 
vincial del  mismo  Orden,  Fr.  Manuel  Den- 


rhe.  Madrid,  1784,  por  D.  Joaquín  Ibarra, 
impresor  de  Cámara  de  S.  M.» 

En  4.0,  xxn-22  págs. 

En  la  pág.  6  dice  que  las  fiestas  de  Za- 
mora se  celebraron  el  31  de  Diciembre;  que 
después  de  la  función  religiosa  se  dio  de 
comer  á  13  pobres  con  abundancia,  y  ade- 
más llevaron  para  socorrer  á  sus  familias 
60  libras  de  pan  cocido  y  25  libras  de  car- 
ne, y  fuera  de  éstos  se  dio  limosna  á  cuantos 
concurrieron. 

724— DIAMANTE  (Juan  Bautista). 
El  cerco  de  Zamora,  comedia  de  Don 


164 


DIANA— DÍAZ  Y  DE   COMAS 


Juan  Bautista  Diamante,  del  hábito  de 
San  Juan,  Prior  y  Comendador  de  Mo- 
rón. Madrid,  por  Roque  Rico  de  Miran- 
da, 1674. 

En  4.0 

Se  cita  entre  sus  mejores  comedias.  De 
su  versificación  dará  idea  el  siguiente  frag- 
mento del  reto  de  D.  Diego  Ordóñez: 

«Caballeros  zamoranos 
(Si  puede  haber  caballeros 
Donde  hay  cobardes  que  abrigan 
Traidores  atrevimientos), 
Don  Diego  Ordoñez  de  Lara, 
Haciendo  el  acatamiento 
Que  debe  á  la  Real  persona 
De  la  Infanta,  como  atento, 
Como  leal,  como  noble, 
Como  amigo  y  escudero 
Del  difunto  Rey  Don  Sancho, 
Desde  el  grande  hasta  el  pequeño, 
Desde  el  villano  al  fidalgo, 
Desde  el  señor  al  plebeyo, 
De  traidores  os  acuso 
Y  como  á  tales  os  reto.» 

725— DIANA  (Manuel  Juan). 

Relación  del  famoso  desafío  que  tuvo 
lugar  en  Zamora  entre  Diego  de  Monsal- 
ve  y  Diego  de  Mazariegos.  Publicada 
por  D.  Manuel  Juan  Diana,  según  un 
MS.  antiguo. 

Semanario  Pintoresco  Español:  Madrid,  Fe- 
brero de  1850. 

Del  MS.  que  se  cita  hay  copia,  con  algu- 
nas variantes,  en  el  Aparato  geográfico-his- 
tórico  de  Quirós,  con  este  título:  Notable 
desafío  que  sucedió  en  Zamora  entre  Diego  de 
Monsalve  y  Diego  de  Mazariegos  Guadal/aja- 
ra, Caballero  de  la  Orden  de  Calatrava,  el  dia 
de  los  Reyes  del  año  de  153 1.  En  el  asunto  se 
inspiró  el  poeta  D.  Antonio  de  Zamora  para 
escribir  su  comedia  Mazariegos  y  Monsalves, 
si  bien  alteró  un  tanto  la  verdad  histórica 
introduciendo  personajes  que  dieran  mayor 
interés  á  la  escena.  Diana  reprodujo  la  re- 
lación del  desafío  en  otra  obra  que  se  men- 
ciona á  continuación,  y  la  publicó  también 


en  El  Tiempo,  periódico  de  Madrid,  D.  To- 
más Gamacho ,  en  un  artículo  titulado 
Cuando  uno  quiete... 

Según  el  catálogo  de  MSS.  españoles  del 
Museo  Británico,  formado  por  D.  Pascual 
Gayangos  y  publicado  en  Londres  en  1875, 
tomo  I,  págs.  419,  423,  433  y  530,  existen 
allí  cuatro  MSS.  que  describen  el  famoso 
desafío.  Dos  de  ellos,  copia  uno  del  otro  sin 
duda,  se  titulan: 

Sucesso  entre  D.  Francisco  Monsalve  y  Don 
Diego  de  Mazariegos:  año  153 1. 

El  tercero  lleva  por  epígrafe: 

Desafío  del  Capitán  Francisco  de  Monsalve, 
Caballero  de  Calatrava,  Maestre  de  Campo  y 
Gobernador  de  Turóte,  con  Diego  de  Mazarie- 
gos y  Guadal j 'ajara:  año  de  1531. 

El  último  se  titula: 

Relación  de  la  muerte  de  Francisco  de  Mon- 
salve, Caballero  natural  de  Zamora,  y  carta  que 
escribió  á  su  hijo  Diego  de  Monsalve,  que  se 
hallaba  en  Coron,  en  Grecia,  y  notable  desafío 
que  éste  tuvo  con  Diego  de  Mazariegos. 

D.  Juan  Flórez  de  Qcáriz  fué  probable- 
mente el  primero  que  publicó  esta  relación 
en  sus  Genealogías  del  nuevo  reino  de  Granada: 
Madrid,  1676,  tomoll.pág.  168.  Gamacho 
la  reprodujo  en  las  Antigüedades  de  Zamora. 

726— DIANA  (Manuel  Juan). 

Capitanes  ilustres  y  Revista  de  libros 
militares,  por  D.  Manuel  Juan  Diana. 
Madrid,  i85i,  imprenta  de  J.  Antonio 
Ortigosa. 

Un  tomo  en  4.0 

Entre  los  dichos  Capitanes  coloca  al 
Maestre  de  campo  D.  Diego  de  Monsalve, 
insertando  íntegra  la  relación  del  famoso 
desafío  con  Diego  de  Mazariegos. 

727— DÍAZ  Y  DE  COMAS  (Vicente). 
Álbum  regio  dedicado  á  S.  M.  la  Rei- 
na Doña  Isabel  II,  por  D.  Vicente  Diaz 
y  de  Comas.  Habana,  i855. 

I  "n  tomo  en  fol. 

Contiene  75  escudos  iluminados,  repre- 


sentando  los  timbres  y  blasones  que  deco- 
ran los  antiguos  títulos  de  los  Reyes  de  Es- 
paña; los  de  las  capitales  de  cada  una  de 
las  provincias  en  que  está  dividida  la  Pe- 
nínsula y  posesiones  de  Ultramar;  el  árbol 
genealógico  de  la  casa  de  Borbón;  la  expli- 
cación circunstanciada  de  cada  escudo,  y 
diversas  piezas  de  música. 

El  escudo  de  Zamora  y  su  explicación 
distan  mucho  de  la  verdad. 

728-DIEZ  CANSECO  (Vicente). 

Diccionario  universal  de  mujeres  céle- 
bres, ó  compendio  de  la  vida  de  todas  las 
mujeres  que  han  adquirido  celebridad  en 
las  naciones  antiguas  y  modernas,  desde 
los  tiempos  más  remotos  hasta  nuestros 
días,  etc.,  por  D.  Vicente  Diez  Canseco. 
Madrid,  1844-1S45. 


Tres  tomos  en  4.0 

De  la  provincia  de  Zamora  ó  relaciona- 
das con  su  historia,  trae  las  biografías  de 
Beatriz  de  Suevia. 
Berenguela  la  Grande. 
Elvira  Ñuño. 
Isabel  de  Castilla. 
Isabel  la  Católica. 
Jimena  Diez. 
Juana  la  Beltraneja. 
María  de  Molina. 
Beatriz  Ponce  de  León. 
Reciberga. 

Sancha,  Reina  de  León. 
Teresa  Gil. 
Urraca  Fernández. 

729— DOCAMPO  (Florian). 

Crónica  de  España  que  recopila  el 
Maestro  Florian  Docampo,  por  mandado 
del  muy  alto  y  muy  poderoso  Rey  Nues- 
tro Señor  D.  Carlos,  Rey  de  España,  etc., 
sacada  y  recogida  de  muchos  y  diversos 
autores  latinos,  griegos  y  españoles,  los 
que  más  alta  y  verdaderamente  hablaron 
de  ello. 

Docampo  escribió  los  cinco  primeros  li- 


DIEZ  CANSECO— DOCAMPO  1C5 

bros  de  la  Crónica  general  de  España,  de  los 
cuales  se  han  hecho  varias  ediciones.  Tres 
de  Zamora  y  una  de  Medina  del  Campo 
son  las  más  antiguas  y  apreciadas  por  su 
rareza.  Alcanza  la  historia  hasta  la  guerra 
de  romanos  y  cartagineses,  y  dejó  materia- 
les y  borradores  para  el  sexto  libro,  que 
utilizó  Ambrosio  de  Morales  en  su  conti- 
nuación. 

Poco  pudo  ocuparse  Docampo  de  su  pa- 
tria, Zamora,  narrando  sucesos  de  los 
tiempos  primitivos;  no  obstante,  en  el  ca- 
pítulo III,  lib.  I,  describiendo  las  divisio- 
nes de  la  Península,  consigna  cómo  fué  mu- 
chos años  extremo  y  baluarte  entre  cristia- 
nos y  moros  por  aquel  lado.  En  el  cap.  VI 
del  mismo  libro  noticia  haberse  encontra- 
do soterradas  en  Zamora,  con  otras  roma- 
nas muy  viejas,  dos  monedas  de  Noé  Jano, 
muy  gastadas  y  comidas,  que  conservaba 
en  su  poder  como  prueba  de  la  gran  anti- 
güedad de  la  ciudad.  En  el  cap.  XLI,  li- 
bro III,  dice  se  llamó  antiguamente  Sentica, 
y  Toro  Sarabis,  ofreciendo  en  otros  pasajes 
ocuparse  á  su  tiempo  detenidamente  de  su 
historia  particular.  La  muerte  malogró 
este  propósito. 


730— DOCAMPO  (Florian). 

Libro  V  de  la  Crónica  general  de  Es- 
paña. 

Contiene  43  capítulos  íntegros  y  el  prin- 
cipio del  siguiente.  Trata  de  la  primera 
venida  de  los  romanos  á  España  y  de  los 
sucesos  consiguientes.  Varias  noticias  geo- 
gráficas relativas  á  la  España  antigua,  y 
alguna  que  otra  inscripción  romana  que  se 
conservaba  en  tiempo  del  autor. 

MS.  del  siglo  xvi,  por  el  Maestro  Florian 
de  Ocampo.  en  la  Biblioteca  del  Escorial, 
Est.  &,,  Plut.  ij,  núm.  1,  fol.  59. 

En  la  misma  Biblioteca  se  conserva  co- 
rrespondencia de  Florian  de  Ocampo  con 
varias  notabilidades  literarias  sobre  asun- 
tos históricos. 

731— DOCAMPO  (Florian). 

Genealogía  del  linaje  de  los  caballeros 


166  DOMÍNGUEZ 

de  Valencia.  Su  autor,  Florian  Docam- 
po,  1537.  Principia  desde  el  reinado  de 
D.  Alfonso  el  Sabio. 


MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  D-45, 
Gr.  6,  fol.  35. 

732— DOMÍNGUEZ  (Juan  Antonio). 
Chrónica  seráfica  y  prosecución  del 
árbol  chronológico  de  esta  esclarecida, 
santa  y  apostólica  provincia  de  Santiago. 
Escrita  por  el  P.  Fr.  Juan  Antonio  Do- 
mínguez, Predicador  general,  ex-Defi- 
nidor  y  Chronista  de  ella.  Dedícala  á 
N.  Rmo.  P.  Fr.  Juan  de  la  Torre,  Lec- 
tor jubilado  y  Theólogo  de  Su  Magestad 
en  la  Real  Junta  de  la  Inmaculada  Con- 
cepción, Padre  y  Comissario  General  de 
toda  la  Orden  de  N.  Seráfico  Padre  San 
Francisco,  en  esta  familia  Cismontana. 
Parte  tercera.  Con  licencia.  En  Santia- 
go. En  la  imprenta  de  D.  Andrés  Frayz, 
impresor  de  la  Santa  Inquisición.  Año 
de  1750. 

En  fol.,  á  dos  columnas. 

Reseña  la  vida  de  los  más  distinguidos 
hijos  de  la  Orden  en  los  monasterios  de 
Zamora,  intercalando  curiosas  noticias  de 
la  localidad.  El  extracto  que  sigue  dará 
idea  de  las  principales. 

Pág.  3. — Vida  del  V.  Fr.  Diego  Solór- 
zano,  que  descansa  en  el  Convento  de  San 
Francisco  de  Toro.  Murió  en  1470. 

Pág.  6.  —  ídem  del  memorable  varón 
Fr.  Alonso  de  Alcañices,  natural  de  Bena- 
vente.  Fué  enviado  al  reino  del  Perú.  Mu- 
rió en  Lima  en  1550. 

Pág.  15. — ídem  del  V.  Fr.  Francisco  de 
Villamizar,  del  Conventode  Toro.  Murió  en 

1587- 

Pág.  20. — Casos  particulares  sucedidos 
á  favor  de  los  hijos  de  San  Francisco.  En 
el  año  de  1612,  acabados  los  maitines  á 
media  noche,  en  el  Convento  de  Toro,  se 
desplomó   un   dormitorio,   llevándose   en- 


vueltos entre  las  ruinas  á  siete  religiosos 
estudiantes,  ocupados  en  la  tarea  de  su  es- 
tudio. Se  trató  de  apartar  los  escombros 
para  descubrir  á  los  que  juzgaban  cadáve- 
res, y  con  haber  estado  sepultados  más  de 
cinco  horas,  aparecieron  ilesos  seis,  y  sólo 
muerto  uno  que  había  tenido  anterior  reve- 
lación. 

Pág.  131. — Sor  María  de  Torres,  Abade- 
sa del  Convento  de  Santa  Clara,  de  Toro. 
Murió  en  1275. 

Pág.  146. — Religiosas  que  florecieron  con 
fama  de  virtud  en  el  Convento  de  Santa 
Clara,  de  Zamora. 

La  inundación  formidable  que  padeció 
esta  ciudad  el  año  de  1586  arruinó  el  Ar- 
chivo de  este  Convento,  por  estar  junto  al 
Duero  entonces,  y  se  perdieron  insignes 
memorias  de  religiosas. 

De  este  Convento  salieron  nueve  á  fun- 
dar el  de  Santa  Clara,  de  Coimbra,  á  peti- 
ción de  Santa  Isabel,  y  otras  para  la  funda- 
ción del  de  Allariz,  por  orden  de  la  Reina 
de  Castilla  Doña  Violante.  La  fama  de  san- 
tidad de  este  Convento  llegó  al  Sumo  Pon- 
tífice Celestino  IV. 

En  1580  murió  en  reputación  de  santa 
Sor  Isabel  de  Miranda. 

En  1586  la  V.  Sor  Catalina  de  Fuentes, 
natural  de  la  misma  ciudad  de  Zamora. 

En  1592  la  V.  Sor  Antonia  Romero. 

En  1696  las  venerables  Francisca  Álva- 
rez,  Isabel  de  Perea  y  Leonor  Sotelo. 

Pág.  158. — Religiosas  que  en  el  Conven- 
to de  Santa  Clara  de  la  ciudad  de  Toro  de- 
jaron venerable  crédito  de  su  santidad: 

La  serenísima  Infanta  de  Castilla  Doña 
Berenguela,  hija  del  católico  Rey  D.  Alon- 
so X  ú  XI,  fué  pretendida  para  esposa  por 
el  Soldán  de  Egipto.  La  castísima  Infanta 
despreció  al  pretendiente,  dando  por  razón 
que  una  legítima  de  un  Rey  en  quien  la  re- 
ligión católica  era  el  más  precioso  esmalte, 
no  debía  dar  su  mano  á  quien  no  merecía 
su  cariñosa  correspondencia.  Trocó  á  se- 
guida el  brillo  halagüeño  de  la  corona  por 
la  austeridad  del  claustro,  y  está  enterrada 
en  la  capilla  mayor,  al  lado  del  Evangelio, 
en  este  Convento. 


DOMÍNGUEZ 


167 


En  1556  murió  la  V.  Sor  Catalina  Cata- 
lán, que  habiendo  caído  anteriormente  á  un 
pozo  profundo,  no  se  hizo  el  menor  daño. 

La  V.  Sor  Beatriz  González,  natural  de 
Toro  é  hija  de  padres  nobles,  murió  en  olor 
de  santidad  en  1578. 

También  era  de  Toro  la  V.  Sor  Catalina 
Cabreros,  muerta  en  1580. 

En  1585  murió  la  V.  Sor  Isabel  de  Ci- 
dela. 

En  158S  la  V.  Sor  María  Daza. 

Sor  Ana  de  UUoa  en  1589. 

En  1595  la  V.  Sor  Catalina  de  Villazán. 

Sor  María  del  Castillo  en  1614. 

Fág.  166. — Religiosas  de  famosa  opinión 
que  ilustraron  el  Convento  de  Santa  Clara, 
de  Benavente. 

Nació  en  esta  villa  la  V.  Madre  Sor  Ma- 
ría Francisca:  estudió  Gramática;  y  como 
sus  padres  quisieran  casarla  contra  su  vo- 
luntad, vistió  un  traje  de  sn  hermano  y  hu- 
yó de  la  casa,  y  fué  á  parar  al  Monasterio 
de  Cabeza  de  Alba,  distante  24  leguas  de 
Benavente,  donde  tomó  el  hábito  de  Coro. 
Acabado  el  año  de  noviciado,  hizo  la  pro- 
fesión; y  llegando  á  la  visita  del  Convento 
el  P.  Provincial  pasados  otros  cinco,  dis- 
puso darle  patente  para  las  sagradas  órde- 
nes, con  lo  cual  tuvo  que  confesar  al  Pre- 
lado su  verdadera  situación.  Entonces  pasó 
á  Benavente,  donde  alcanzó  como  religiosa 
fama  de  santidad.  Murió  en  1566. 

Los  memoriales  hablan  después  de  la 
V.  Sor  Ana  de  San  Jerónimo,  natural  de 
Benavente,  que  murió  en  156S;  de  la  V.  Sor 
María  Cosgaya,  que  fué  doce  años  Vicaria 
del  Convento,  falleciendo  en  1570;  de  Sor 
Isabel  de  Borregán,  natural  de  Toro,  en 
1577;  de  Sor  María  de  Santiago,  en  1580; 
de  Sor  Ana  de  Tapia,  en  1590;  por  último, 
Sor  María  Pimentel,  hija  de  los  Condes  de 
Benavente. 

Pág.  342. — Breve  relación  de  algunas 
religiosas  de  santa  vida  que  yacen  en  las 
Descalzas  de  Zamora. 

Fundadora  de  este  Convento  fué  la  Vene- 
rable Madre  Sor  Ana  de  la  Cruz,  hija  de 
D.  Carlos  de  Borja,  Duque  de  Gandía,  y 
conocida  por  Salomona  de  España  por  sus 


raros  talentos.  Fué  treinta  años  Abade- 
sa. Los  memoriales  elogian  ala  V.  Madre 
Sor  Jerónima  de  la  Concepción,  que  en- 
tró en  el  Convento  habiendo  sido  antes  ca- 
sada con  el  Regidor  de  Zamora,  Llanos, 
muriendo  en  1624,  y  á  la  V.  Sor  Sabina  de 
la  Ascensión,  en  1633. 

Pág.  562. — Fama  postuma  de  santas  y 
religiosas  vírgenes  que  descansan  en  el 
Convento  de  la  Purísima  Concepción  Reco- 
leta de  Zamora. 

Después  de  fundar  el  Convento  del  Caba- 
llero de  Gracia,  en  Madrid,  pasaron  á  Za- 
mora al  mismo  fin  Sor  Ana  del  Santísimo 
Sacramento,  Abadesa;  Sor  Catalina  de  la 
Cruz,  hermana  suya,  Vicaria,  y  Sor  Jeró- 
nima María,  maestra  de  novicias.  Murió  la 
segunda  en  1615,  y  al  año  siguiente  la 
maestra. 

Señalan  los  memoriales  de  este  Convento 
á  Sor  Iseo  Godínez  de  Paz,  que  pasó  á 
mejor  vida  en  1622;  á  Sor  María  de  San 
Francisco,  natural  de  Zamora,  que  en  el  si- 
glo se  llamó  Ordás.  Habiendo  enviudado 
y  colocado  á  sus  hijos,  se  dedicó  á  cuidar 
los  enfermos  del  hospital  por  espacio  de 
cuarenta  años,  eligiendo  los  de  enfermeda- 
des contagiosas  y  más  repugnantes.  Tomó 
el  háJ>ito  teniendo  más  de  sesenta  años,  y 
murió  el  de  1639,  haciéndose  en  la  ciu- 
dad grandes  demostraciones  de  sentimien- 
to. La  V.  Madre  Sor  Catalina  de  la  Puri- 
ficación, religiosa  de  velo  blanco,  es  otra 
de  las  antorchas  de  este  Convento:  las  vici- 
situdes de  su  vida  ocupan  muchas  páginas, 
lo  mismo  que  la  de  Sor  Antonia  de  San  Jo- 
sé, zamorana  ejemplar  de  humilde  cuna. 

De  la  V.  Sor  Ana  de  San  Diego  se  dice 
que  admiraba  á  los  más  doctos  la  inteli- 
gencia con  que  explicaba  los  libros  sagra- 
dos. En  una  ocasión  «hallóse  en  un  riachue- 
lo de  la  ciudad,  que  llaman  Valorio,  una 
piedra  que  110  era  de  las  comunes,  en  que 
estaban  esculpidas  unas  letras  que,  por  más 
que  se  apuraron  varios  ingenios,  se  dieron 
por  rendidos  sin  acertar  su  lección.  Llegó 
casualmente  esta  piedra  á  manos  de  la  Aba- 
desa, que,  dándola  á  Sor  Ana  para  que  des- 
cifrase lo  que  parecía   más  enigmático  y 


[68 


DOMÍNGUEZ— DONOSO  CORTÉS 


misterioso  que  literal,  al  panto  leyó  sus  le- 
tras y  las  explicó  sin  tropiezo.  Iba  la  Pre- 
lada á  dar  razón  al  sujeto  que  se  la  había 
entregado;  pero  deteniéndola  la  subdita,  la 
dijo  sería  bueno  imprimir  en  un  poco  de 
cera  las  letras  para  que  mejor  se  entendie- 
sen. Así  se  ejecutó,  y  divulgada  la  noticia 
entre  los  peritos  y  doctos,  la  celebraron  con 
toda  veneración,  dando  por  cierto  que  Sor 
Ana  tenía  superior  escuela  á  la  del  mundo, 
y  que  su  sabiduría  era  más  infusa  que  ad- 
quirida. El  MS.  de  este  ■Convento,  que  re- 
fiere el  lance,  dejó  de  escribir  las  letras  que 
contenía  la  piedra,  por  incuria  de  las  de  su 
tiempo;  pero  el  contenido  venía  á  ser  sobre 
las  lágrimas  que  Christo,  Nuestro  Bien, 
derramó  por  las  culpas  de  su  pueblo  in- 
grato.» 

Sor  Mariana  de  Jesús,  tía  del  Obispo  Sa- 
lizanes,  fué  otro  de  los  ejemplares  de  virtu- 
des de  este  Convento:  murió  en  1678,  lo 
mismo  que  Sor  Agustina  del  Espíritu  San- 
to, que  falleció  de  diez  y  siete  años,  el  de 
1684. 

Por  último,  menciona  la  rara  virtud  y 
disposiciones  de  la  niña  Antonia  Monje,  hija 
de  un  Regidor  de  Zamora,  que  entró  en  el 
Convento  de  cuatro  años  y  murió  de  siete, 
en  1684. 

El  autor  reservó  para  un  segundo  tomo, 
si  llegaba  á  publicarse,  la  vida  de  las  Vene- 
rables Sor  Catalina  de  la  Cruz  y  Sor  María 
de  San  Pedro,  de  la  Concepción  de  Toro. 

733— DOMÍNGUEZ  (Manuel). 

Memorias  leídas  en  el  solemne  acto 
de  la  apertura  del  curso  académico  en  el 
Instituto  provincial  de  segunda  enseñan- 
za de  Zamora,  por  D.  Manuel  Domín- 
guez, Licenciado  en  Jurisprudencia,  So- 
cio correspondiente  de  la  Academia  Na- 
cional greco-latina,  de  número  de  otras 
varias,  Catedrático  de  Retórica  y  Poéti- 
ca y  Director  del  mismo  Establecimiento. 

Las  escribió  hasta  el  año  de  1876.  En 
todas  ellas  da  noticia  del  personal  de  Pro- 
fesores y  alumnos,  frutos  de  la  enseñanza, 


aumentos  en  el  material  científico  y  en  la 
Biblioteca,  y  situación  económica.  En  la 
de  1875  consigna  que  el  número  de  matri- 
culados ha  ascendido  á  290,  incluyendo  los 
procedentes  de  enseñanza  oficial,  domésti- 
ca y  Escuelas  Pías  de  Toro,  y  el  de  exami- 
nados á  790  por  asignaturas.  Han  sido 
aprobados  56  con  nota  de  sobresalientes, 
138  con  la  de  notablemente  aprovechados  y 
462  con  la  de  aprobados.  Fueron  suspensos 
134,  y  no  presentados  47.  La  Dirección  ha 
expedido  54  títulos  de  Bachiller  y  adjudi- 
cado 3  premios.  Los  gabinetes  de  Física  é 
Historia  natural  se  han  enriquecido  con  al- 
gunos aparatos  y  objetos  nuevos,  y  la  Bi- 
blioteca, á  más  de  las  suscripciones,  con 
830  obras  completas.  La  situación  econó- 
mica es  desahogada,  pues  cubiertas  las  ne- 
cesidades del  servicio,  ha  quedado  una 
existencia  de  4.049  pesetas. 

734— DOMÍNGUEZ  GUERRA  Y  VI- 
LLABOA  GALLEGO. 
Cosas  de  Zamora.  Humorada  cómico- 
lírica,  en  un  acto  y  seis  cuadros,  origi- 
nal y  en  verso,  de  los  Sres.  Domínguez 
Guerra  y  Villaboa  Gallego,  música  del 
maestro  Mimó.  (Estrenada  con  gran  éxi- 
to el  día  11  de  Noviembre  de  1887  en  el 
teatro  Salón  Recreo.)  Zamora,  1887,  es- 
tablecimiento tipográfico  de  La  Enseña 
Bermeja. 

En  4.0,  36  págs. 

735— DONOSO  CORTÉS  (Juan). 

El  cerco  de  Zamora.  Ensayo  épico,  pre- 
cedido de  un  prólogo,  por  D.  Juan  Do- 
noso Cortés,  Marqués  de  Valdegamas. 
Hállase  en  el  tomo  V  de  la  colección  de 
sus  obras,  ordenadas  y  precedidas  de  una 
noticia  biográfica  por  D.  Gabino  Teja- 
do. Madrid,  i854-56,  imprenta  de  Te- 
jado. 

En  4.0  mayor. 


DORADO— DURAN 


i6g 


736— DORADO  (Bernardo). 

Historia  de  Salamanca,  por  D.  Ber- 
nardo Dorado,  cura  de  la  Mata  de  Armu- 
ña.  Salamanca,  1777. 

En4.° 

En  el  cap.  XIV,  titulado  Obispos  después 
de  la  pérdida  de  España,  discute  el  pontifica- 
do de  Dulcidio  de  Zamora,  tocando  la 
cuestión  de  Numancia. 

737— DORMER  (Diego  José). 

Anales  de  Aragón  desde  el  año  MD. 
XXV  del  nacimiento  de  Nuestro  Re- 
demptor  hasta  el  de  M.D.XL.  Añádese 
primero  algunas  noticias  muy  importan- 
tes desde  el  año  MD.XVI  hasta  el  de 
MDXXV,  por  el  Dr.  Diego  losef  Dor- 
mer.  Zaragoza,  1697. 

Un  tomo  en  fol. 

Se  ocupa  de  la  vida  y  circunstancias  del 
Obispo  D.  Antonio  Acuña,  como  se  advier- 
te por  el  siguiente  sumario: 

D.  Antonio  de  Acuña,  autor  principal  de 
la  guerra  civil  de  Castilla,  que  llamaron 
Comunidad.  El  Pontífice  León  X  despa- 
chó tres  Breves  al  Cardenal  Adriano,  que 
después  fué  Papa,  para  el  sosiego  de  estas 
inquietudes,  y  en  uno  de  ellos  mandó  tomar 
información  de  los  excesos  del  Obispo  y  de 
que  se  le  hiciese  proceso,  remitiéndolo  á 
Roma. — De  quién  fué  hijo. — Su  condición 
bulliciosa  y  grande  ambición. — Hácese  Ca- 
pitán general  de  los  Comuneros. — Líbrase 
la  batalla  de  Villalar,  en  que  fueron  de- 
rrotados del  todo,  y  huyendo  á  Francia,  fué 
preso  en  la  raya. — Recógenlo  en  la  fortale- 
za de  Simancas,  y  por  los  servicios  de  su 
padre,  usó  el  Emperador  de  singular  cle- 
mencia con  él. — Intenta  hacer  fuga  de  la 
fortaleza,  y  mata  al  Alcaide,  y  el  hijo  del 
Alcaide  hace  con  él  una  acción  digna  de 
alabanza. — Manda  el  Emperador  al  Alcal- 
de Ronquillo  que  conozca  y  castigue  los 
delitos  del  Obispo,  particularmente  éste. — 
Danle  tormento. — Confiesa,  y  es  condenado 


á  muerte. — Su  arrepentimiento  y  disposi- 
ción testamentaria. 

738— DUEÑAS  TORIO  (Tomás  de). 
Descripción  de  las  fiestas  que  celebró 
la  villa  de  Benavente  al  nacimiento  de 
su  Conde,  por  D.  Tomás  de  Dueñas  To- 
rio. Salamanca,  por  Antonio  Cosío, 
1674. 

Trata  de  la  fundación  de  la  villa  en  la 
introducción,  y  celebra  en  verso  el  naci- 
miento del  Conde  de  Mayorga,  hijo  y  here- 
dero del  de  Benavente,  dando  curiosas  no- 
ticias. 

739— DURAN  (Agustín). 

Colección  de  romances  castellanos  an- 
teriores al  siglo  xviii,  por  D.  Agustin 
Duran.  Madrid,  1S28-1832,  imprenta  de 
L.  Omasita  y  E.  Aguado. 

Cinco  tomos  en  3.°  mayor. 

En  la  Biblioteca  de  Autores  Españoles,  to- 
mos X  y  XVI,  se  repitió  esta  publicación 
con  el  título 

Romancero  general.  Colección  de  romances 
castellanos  anteriores  al  siglo  xvm,  recogidos, 
clasificados  y  anotados  por  D.  Agustin  Duran. 
Madrid,  imprenta  de  Rivadcueyra,  1859. 

Interesantísima  es  esta  colección  para  la 
historia  de  nuestra  ciudad,  principalmente 
la  parte  del  Romancero  del  Cid.  El  señor 
Amador  de  los  Ríos  la  ha  llamado  Radian- 
te luz  de  Zamora;  Duran  la  considera  impor- 
tantísima para  la  historia  particular,  lite- 
raria, política  y  filosófica.  Yo  creo  que  de- 
biera estar  en  la  memoria  de  todos  los  za- 
moranos,  y  que  la  ciudad  obraría  patrióti- 
camente haciendo  ediciones  económicas 
para  sana  y  entretenida  lectura  del  pue- 
blo (1). 

Muchos  sucesos  que  Ja  Crónica  rimada 
pone  en  Zamora,  entre  ellos  la  reclamación 

(1)  Afios  después  de  escrita  esta  papeleta,  el  de 
1880,  llevé  á  cabo  este  pensamiento  publicando  un 
Romancero  de  Zamora. 


DURAN 
170 

de  Jimena,  el  llamamiento  al  Cid,  la  pre- 
sentación y  casamiento  de  éste,  son  trasla- 
dados á  Burgos  por  el  Romancero,  y,  sin  em- 
bargo, muchos  son  todavía  los  sucesos  de  la 
ciudad  de  Doña  Urraca  que  narra  con  el  en- 
canto de  esa  poesía  popular  de  todos  admi- 
rada. 

Citaré  los  romances  de  la  última  colec- 
ción que  hacen  parte  de  la  historia  de  Za- 
mora. 

628.  —Vence  Bernardo  del  Carpió  al  Rey 
Ores,  de  Mérida,  y  liberta  á  Alfonso  el  Cas- 
to de  ser  derrotado  y  prisionero.  La  batalla 
tiene  lugar  cerca  de  Benavente. 


«En  llegando  á  Benavente 
Cerco  á  la  villa  ha  asentado.» 


sus  tributarios,  presten  homenaje  al  Rey 
Fernando  y  le  entreguen  los  tributos. 

«En  Zamora  está  Rodrigo, 
En  corte  del  Rey  Fernando.» 

754.— Al  mismo  asunto. 

«En  Zamora  estaba  el  Rey 
Que  Fernando  se  decia.» 


760  _Hace  testamento  el  Rey  Fernando, 
olvidando  en  él  á  sus  hijas.  Urraca  le  incre- 
pa sobre  este  olvido. 

«En  traje  de  peregrina 
Pobre  iré;  mas  faced  cuenta 
Que  las  romeras,  aveces, 
Suelen  fincar  en  rameras.» 


629.— Vence  Bernardo  al  Rey  de  Bada- 
joz, Almaza,  y  libra  á  Alfonso  el  Casto  de 
ser  cautivo.  Cercan  los  moros  á  Zamora  y 
viene  el  Rey  en  su  socorro,  siguiéndose  la 
batalla. 

«Aqueste  cercó  á  Zamora; 
Mas,  empero,  por  su  daño.» 

631.— Bernardo  saca  al  Rey  vencedor  en 
la  refriega  de  Polvoreda  (Benavente). 

«No  cesando  el  Casto  Alfonso 
De  con  los  moros  lidiar.» 

637.— Bernardo,  desterrado  por  el  Rey, 
le  echa  en  cara  la  falta  de  cumplimiento  de 
su  palabra  y  los  servicios  que  le  prestó  en 
Zamora. 

«Otrosí,  cuando  lidiasteis 
Con  Almazan  el  pagano, 
Que  yacia  sobre  Zamora.» 

749.— El  Rey  arma  caballero  al  Cid,  cal- 
zándole las  espuelas  la  Infanta  Urraca. 

«Y  Doña  Urraca,  la  Infanta, 
Las  espuelas  le  ha  calzado.» 

753.— El  Cid  hace  que  los  Reyes  moros, 


76i. —Responde  el  Rey  á  las  quejas  de 
Urraca,  y  la  deja  á  Zamora  por  legado. 

«Por  tuya  dejo  á  Zamora, 
Bien  guarnida  y  torreada. 


Homes  buenos  hay  en  ella 
Para  servirte  y  guardalla; 
De  sus  consejos  te  fía 
Y  de  mis  tesoros  gasta.» 


763.— Quéjase  Urraca  porque  el  Rey  la 
deshereda;  éste  la  lega  á  Zamora:  lo  aprue- 
ban todos  menos  Sancho,  su  hermano. 

«Un  rincón  se  me  olvidaba, 
Zamora  la  bien  cercada.» 

768.— De  cómo  el  Rey  D.  Sancho  envió 
mensaje  con  el  Cid  á  su  hermana  Dona 
Urraca,  pidiéndola  que  le  entregase  á  Za- 
mora por  dinero  ó  en  cambio  de  otras  villas 
ó  ciudades. 

«Llegado  es  el  Rey  Don  Sancho 
Sobre  Zamora,  esa  villa.» 

76g.—  Al  mismo  asunto.  Respuesta  nega- 
tiva de  Doña  Urraca  y  sus  quejas  contra 
el  Cid. 


DURAN 


171 


uLo  que  no  consideraste 
Consideran  las  mujeres.» 


770. — Resuélvense  los  zamoranos  á  de- 
fenderse, y  el  Rey  destierra  al  Cid,  culpán- 
dole de  ser  causa  de  tal  determinación. 

tLevantóse  Arias  Gonzalo 
Y  respondido  la  habia.» 

772. — Establece  D.  Sancho  definitiva- 
mente el  sitio  de  Zamora. 

•  Mi  padre,  si  os  dio  á  Zamora, 
Fué  muy  mal  aconsejado.» 

773. — Mientras  sin  fruto  el  Rey  combate 
á  Zamora  por  un  lado,  el  Cid  está  á  punto 
de  tomarla  por  otro. 

«Apenas  era  el  Rey  muerto, 
Zamora  ya  esta  cercada.» 

774. — Demiesta  Urraca  de  ingrato  al  Cid 
porque  quiere  quitarle  á  Zamora. 

«Afuera,  afuera  Rodrigo, 
El  soberbio  castellano.» 


775. — Dos  caballeros  retan  á  los  del  cam- 
po de  D.  Sancho  y  vencen  á  dos  Condes 
que  salieron. 

«Riberas  del  Duero  arriba 
Cabalgan  dos  zamoranos.» 

776. — Al  mismo  asunto. 

«Que  á  todos  bueno  farian 
Lo  que  dejan  asentado.» 

777. — A  p-sar  del  aviso  que  Arias  Gon- 
zalo da  al  Rey,  éste  se  fía  de  Vellido  y 
muere  alevosamente  á  sus  manos. 

tRey  Don  Sancho,  Rey  Don  Sancho, 
No  digas  que  no  te  aviso.» 

778. — Muere  D.  Sancho  sobre  Zamora  á 
manos  del  traidor  Vellido  Dolfos. 


«Guarte,  guarte,  Rey  Don  Sancho, 
No  digas  que  no  te  aviso.» 

779. — Al  mismo  asunto.  Huye  Vellido 
del  Cid,  quien  le  persigue  hasta  las  puertas 
de  Zamora. 

«De  Zamora  sale  D'Olfos 
Corriendo  y  apresurado.» 

7S0. — Al  mismo  asunto. 

«Estando  del  Rey  Don  Sancho 
La  gran  Zamora  cercada.» 

781. — Al  mismo  asunto. 

«Mirando  se  saleFebo 
En  el  cuento  de  un  venablo.» 

782. — Antes  de  espirar  D.  Sancho,  le  pide 
el  Cid  que  le  recomiende  á  sus  hermanos 
para  evitar  que  le  guarden  rencor  por  los 
servicios  que  contra  ellos  le  hizo. 

«En  el  real  de  Zamora 
El  Rey  Don  Sancho  yacia.» 

783 .  — Lamenta  el  Cid  la  muerte  de  Don 
Sancho. 

«Con  el  cuerpo  que  agoniza 
Despidiéndose  del  alma.» 

784. — Diego  Ordóñez,  á  falta  del  Cid,  se 
ofrece  á  retar  á  Zamora  por  la  muerte  del 
Rey  D.  Sancho. 

«Muerto  yace  el  Rey  Don  Sancho: 
Vellido  muerto  le  habia.» 

785. — Diego  Ordóhez  parte  á  Zamora 
para  hacer  el  reto. 

«Después  que  Vellido  D'Olfos, 
Aquel  traidor  afamado.» 

786.— Al  mismo  asunto. 

«Con  el  rostro  entristecido 
Y  el  semblante  demudado  » 


172  DURAN 

787. — Reto  de  Zamora  por  Ordóñez.  796. — Tres  hijos  de  Arias  Gonzalo  mue- 

ren en  el  reto  de  Zamora;  pero  ésta  queda 
por  buena,  por  haber  salido  de  la  estacada 
el  retador  antes  de  terminar  el  duelo. 


o  Ya  Diego  Ordóñez  se  parte, 
Ya  del  real  se  ha  salido.» 

78S. — Arias  Gonzalo  desmiente  las  acu- 
saciones de  Ordóñez  y  acepta  el  reto,  ha- 
ciendo jurar  á  los  zamoranos  que  no  tuvie- 
ron parte  en  la  muerte  de  D.  Sancho. 

«Arias  Gonzalo  responde 
Diciendo  que  han  mal  hablado.» 

789.— Al  mismo  asunto. 

«Después  que  Vellido  D'Olfos, 
Ese  traidor  afamado.» 

790. — Al  mismo  asunto.  Arias  Gonzalo 
acepta  el  reto  de  Ordóñez. 

«Ya  se  sale  Diego  Ordóñez: 
Del  real  se  habia  salido. » 

792. — Arias  Gonzalo,  con  sus  cuatro  hi- 
jos, se  presenta  por  campeón  de  Zamora, 
retada  por  Ordóñez. 

«Después  que  retó  á  Zamora 
Don  Diego  Ordóñez  de  Lara.» 

793. — Arias  Gonzalo  arma  caballero  á  su 
hijo  menor,  Pedro  Arias,  y  le  instruye  de 
sus  deberes  como  tal. 

«El  hijo  de  Arias  Gonzalo, 
El  mancebito  Pedro  Arias.» 

794. — Mientras  sus  hijos  le  arman,  Arias 
Gonzalo  los  anima  para  el  combate. 

«Aún  no  es  bien  amanescido, 
Qu'  el  cielo  estaba  estrellado.» 

795. — Arma  Arias  Gonzalo  á  sus  hijos,  y 
envía  primero  á  Pedro  Arias  contra  el  re- 
tador de  Zamora,  Ordóñez. 

«Tristes  van  los  zamoranos 
Metidos  en  gran  quebranto.» 


«Ya  se  salen  por  la  puerta, 
Por  la  que  salía  al  campo. » 

797. — De  cómo  murieron  en  el  reto  dos 
hijos  de  Arias  Gonzalo. 

«Ya  está  esperando  Don  Diego 
En  el  campo  á  su  contrario.» 

798. — De  cómo  murió  en  el  reto  el  tercer 
hijo  de  Alias,  quedando,  empero,  dueño 
del  campo,  porque  saltó  la  valla  el  caballo 
de  su  contrario. 

«Muerto  habia  Don  Diego  Ordóñez 
Dos  hijos  de  Arias  Gonzalo.» 

799. — El  Cid  da  por  buenos  á  todos  los 
campeones  y  por  libre  á  Zamora  de  la  acu- 
sación de  alevosía. 

«A  pié  está  el  fuerte  Don  Diego 
Fuera  de  la  empalizada.» 

8co. — Sentencia  dada  por  los  jueces  del 
campo  sobre  el  reto  de  Zamora. 

«Desde  el  muro  de  Zamora 
Arias  Gonzalo  está  viendo.» 

801. — Por  la  muerte  de  sus  hijos  desafía 
Arias  Gonzalo  á  Ordóñez;  mas,  como  bue- 
nos caballeros,  se  explican  y  quedan  amigos. 

•Ante  los  nobles  y  el  vulgo 
D'  ese  pueblo  zamorano.» 

802. — Al  mismo  asunto. 

«Por  el  muro  de  Zamora 
Anda  el  viejo  Arias  Gonzalo.» 

803. — Al  mismo  asunto. 

«Sembrado  está  el  duro  suelo 
De  la  sangre  zamorana.» 


DURAN 


173 


804. — Exequias  del  hijo  de  Arias  Gon- 
zalo. 

«Por  aquel  postigo  viejo 
Que  nunca  fuera  cerrado.» 

805. — Al  mismo  asunto. 

«Sobre  el  cuerpo  de  Rodrigo 
Arias  Gonzalo  lloraba.» 

806. — Historia  del  cerco  y  reto  de  Za- 
mora. 

•  De  la  cobdicia,  que  es  mala, 
Muchos  males  se  han  causado.» 

807. — Fúgase  Alfonso  de  Toledo  y  viene 
á  Zamora.  El  Cid  le  pide  juramento  de  que 
no  tuvo  parte  en  la  muerte  de  su  hermano. 

«Doña  Urraca,  aquesa  Infanta, 
Mensajeros  ha  enviado.» 

808. — Al  mismo  asunto. 

«En  Toledo  estaba  Alfonso, 
Que  non  cuidaba  reinar.» 

809. — Al  mismo  asunto. 

«Muerto  es  el  Rey  Don  Sancho, 
Vellido  Dolfo  lo  habia.» 

810. — Toma  el  Cid  la  jura  al  Rey  Al- 
fonso. 

«Hizo  hacer  al  Rey  Alfonso 
El  Cid  un  solemne  juro.» 

811. — Al  mismo  asunto. 

«En  Santa  Águeda  de  Burgos, 
Do  juran  los  hijosdalgo.» 

812. — Al  mismo  asunto. 

«En  Santa  Gadea  de  Burgos, 
Do  juran  los  tijosdalgo.» 

813. — Hecha  la  jura,  el  Rey  increpa  al 
Cid  por  el  rigor  con  que  se  la  tomó. 


«Fincad  ende  más  sesudo: 
Don  Rodrigo,  con  vos  fablo.» 

814. — Al  mismo  asunto. 

«Después  que  sobre  Zamora 
Murió  el  noble  Rey  D.  Sancho.» 

815. — Al  mismo  asunto. 

«Por  la  muerte  que  le  dieron 
En  Zamora  al  Rey  Don  Sancho.» 

816. — Sitiando  Alonso  VI  en  Toro  á  su 
hermana  Elvira,  se  enamora  de  ella;  mas 
sabido  quién  era,  quiere  hacer  que  la  ma- 
ten: el  Cid  se  opone  y  el  Rey  se  enoja. 

«En  las  almenas  de  Toro, 
Allí  estaba  una  doncella.» 

818. — Querella  del  Cid  con  el  Abad  de 
Cárdena. 

«Fablando  estaba  en  el  claustro 
De  San  Pedro  de  Cárdena.» 

819. — Querella  del  Rey  contra  el  Cid,  á 
quien  destierra. 

«Si  atendéis  que  de  los  brazos 
Vos  alce,  atended  primero.» 

820. — Responde  el  Cid  á  la  querella  del 
Rey. 

«Téngovos  de  replicar 
Y  de  contrallarvos  tengo.» 

1.024. — Juan  V  de  Portugal,  pretendien- 
te de  la  Corona  de  Castilla  por  su  esposa  la 
Bcltraueja,  pierde  la  batalla  de  Toro  contra 
los  Reyes  Católicos. 

«En  esa  ciudad  de  Toro 
Grande  turbación  habia.» 

1.895. — Reto  entre  dos  caballeros  caste- 
llanos y  otros  zamoranos. 

«Riberas  del  Duero  arriba 
Cabalgan  dos  zamoranos.» 


174 

1.896- — Ordóñez  reta  á  Zamora. 


«Sálese  Diego  Ordoñez, 
Del  real  se  ha  salido.» 


EDRISI— ERRO 


1.S97. — Laméntase  la  muerte  de  Hernán 
D'Arias,  hijo  de  Arias  Gonzalo. 

«Por  aquel  postigo  viejo 
Que  nunca  fuera  cerrado.» 


740— EDRISI. 

La  Geografía  de  España  del  Edrisi, 
traducida  del  árabe  por  D.  Eduardo  Saa- 

vedra.   Boletín  de  la  Sociedad  Geográfica 
de  Madrid,  1889,  tomo  XVII,  pág.  166. 

Describiendo  el  que  llama  quinto  clima, 
trata  de  Zamora  en  la  margen  del  Duero, 
distante  del  mar  60  millas,  ciudad  impor- 
tante, con  sólidas  murallas  de  piedra,  una 
de  las  capitales  de  los  cristianos.  Tiene, 
dice,  muchos  campos  fértiles  y  viñas,  y  sus 
habitantes  son  ricos  y  comerciantes. 

741— ENCINA  (Juan  del). 

Cancionero  de  todas  las  obras  de  Juan 
del  Encina,  con  otras  cosas  nuevamente 
añadidas.  Burgos,  por  Andrés  de  Bur- 
gos, i5o5,  y  Salamanca,  por  Hans  Gyf- 
fer,  alemán  de  Silgenstat,  1507. 

Ambas  en  fol.  gót.  en  la  Biblioteca  par- 
ticular de  S.  M. 

Al  fol.  23  de  la  primera  edición  y  al  20 
de  la  segunda,  dice: 

«Juan  del  Encina,  en  alabanza  de  una 
iglesia  de  Ntra.  Sra.,  nuevamente  edificada 
en  un  lugar  que  se  dice  S.  Pedro  de  la  Tar- 
fa,  en  el  Obispado  de  Zamora,  llamada  San- 
ta MaríadelaBóbeda,  adonde  son  otorgadas 
grandes  indulgencias  en  ciertas  fiestas  del 
año. » 


Las  dos  estrofas  siguientes  dan  idea  de  la 
composición,  que  tiene  24(1): 

«Aquesta  iglesia  dotada 
De  tanto  bien  y  alegría, 
Se  llama  Santa  María 
De  la  bóveda  nombrada; 
Muy  dina  de  ser  loada, 
Hecha  nuevamente  agora 
En  muy  buen  lugar  labrada, 
Y  en  diócesi  assentada 
Del  Obispo  de  Zamora. 


Es  aquesta  iglesia  ya 
Miembro  de  la  de  San  Juan 
Que  se  dice  de  letran, 
Que  dentro  de  roma  está, 
Y  el  papa  silvestre  da 
Indulgencias  excelentes 
A  cualquiera  que  allá  va: 
Gánanse  también  acá 
En  estas  fiestas  siguientes.» 

La  iglesia  de  Santa  María  de  la  Bóbeda 
fué  costeada  por  Fabián  de  Benavides. 

742 — ERRO  (Casimiro  de),  Canónigo 
Magistral  de  Zamora. 
La  Virgen  de  la  Hiniesta. 

Artículo  publicado  en  Zamora  Ilustrada 
de  8  de  Junio  de  1881. 

(:)     La  publiqué  íntegra  en  el  Romancero  dt  Za- 
mora. 


ERRO— ESCALONA 


T75 


743— ERRO  (Casimiro  de). 

La   festividad  del   Santísimo    Corpus 
Christi. 

En  el  mismo  periódico  el  15  de  Junio. 

744 -ERRO  (Casimiro  de). 

La  Virgen  de  Castellanos,  de  la  Mota 
del  Marqués. 

En  el  mismo,  el  29  de  Junio. 

745  -ERRO  (Casimiro   de). 

La  Virgen   de  la   Vega,    Patrona  de 
Benavente. 

ídem  id.  de  14  de  Septiembre, 

746— ERRO  (Casimiro  de). 
Nuestra  Señora  de  Carballeda. 

ídem  id.  de  21  de  id. 

747— ERRO  (Casimiro  de). 
El  Santísimo  Cristo  de  Villarrín. 

ídem  id.  de  5  de  Octubre. 

748— ERRO  (Casimiro  de). 

Apuntes  históricos  sobre  la  parroquia 
de  Santo  Tomás. 

ídem  id.  de  12  de  id. 

749— ERRO  'Casimiro  de  . 
Cinco  Prelados,  hijos  de  Zamora. 

ídem  id.  de  26  de  id. 

750— ERRO  (Casimiro  de). 
El  Cabildo  Catedral. 

ídem  id.  de  2  de  Noviembre. 

751— ERRO    Casimiro  de). 
O.  Juan  de  Luelmo  y  Pinto. 


Artículo  biográfico,  id.  de  16  de  No- 
viembre. 

752— ERRO  (Casimiro  de). 
D.  Diego  Arias  de  Benavides. 

ídem  id.  de  18  de  Enero  de  18S2. 

753— ERRO  (Casimiro  de). 
Carro  triunfal  de  Zamora. 

ídem  id.  de  8  de  Junio. 

754 -ERRO  (Casimiro  de). 
Una  escultura  notable. 

ídem  id.  de  14  de  id. 

755— ERRO  (Casimiro  de). 
La  fiesta  del  Rayo. 

ídem  id.  de  28  de  id. 

756— ERRO  (Casimiro  de). 
Antigüedades  del  Perdigón. 

ídem  id.  de  16  de  Agosto. 

757— ERRO  (Casimiro  de). 
D.  Joaquín  Barbajero. 

ídem  id.  de  9  de  Enero  de  1883. 

758— ERRO  (Casimiro  de). 
No  se  ganó  Zamora  en  una  hora. 

Leyenda  El  Nuevo  Independiente,  periódi- 
co de  Zamora,  de  6  de  Octubre  de  1890. 

759  -ESCALONA  (Romualdo). 

Historia  del  Real  Monasterio  de  Saha- 
gun,  sacada  de  la  que  dejó  escrita  el 
P.  M.  Fr.  Joseph  Pérez,  Catedrático  de 
Lenguas  y  de  Matemáticas  de  la  Univer- 
sidad de  Salamanca,  corregida  y  aumen- 
tada con  varias  observaciones  históricas 


176 


ESCOSURA- 


y  cronológicas,  y  con  muchas  memorias 
muy  conducentes  á  la  Historia  general 
de  España,  por  el  P.  Fr.  Romualdo  Es- 
calona, Monje  de  Sahagun  y  Chronis- 
ta  de  la  Congregación  de  San  Benito, 
de  España.  Madrid,  1782,  imprenta  de 
I barra. 

Un  tomo  en  fol. 

Contiene  esta  obra  varias  memorias  de 
Zamora,  principalmente  en  el  lib.  I. 

760— ESCOSURA  (Luis  de  la). 

Descripción  de  las  minas  de  la  provin- 
cia de  Zamora,  por  D.  Luis  de  la  Esco- 
sura,  Ingeniero  y  Profesor  de  Química  y 
de  Docimasia  en  la  Escuela  especial  de 
Minas.  Madrid,  1846,  imprenta  de  Cor- 
rales y  Compañía. 

En  4.°  mayor,  con  dos  grandes  planos  li- 
tografiados. 

Describe  los  trabajos  y  situación  de  cada 
una  de  las  minas  de  plomo  argentífero,  es- 
taño, antimonio,  etc.,  indicando  las  causas 
que  impiden  el  desarrollo  de  la  industria 
minera. 

761— ESPADA  (Juan). 

Descripción  de  las  fiestas  que  celebró 
la  villa  de  Benavente  el  año  de  1751  al 
nacimiento  de  su  Conde,  por  D.  Juan 
Espada  y  Serrano,  con  una  dedicatoria 
al  Conde  de  Luna. 

1 

Citada  por  el  P.  Ledo  del  Pozo  en  su 
Historia  de  Benavente,  como  MS.:  no  dice  si 
llegó  á  publicarse.  Recopilaba  los  sucesos 
más  importantes  de  la  villa,  en  verso. 

762— ESTEFANÍA  (Santiago). 

Diccionario  de  la  España  antigua,  en 
que  se  contienen  las  noticias  que  dejaron 
los  historiadores  y  geógrafos  antiguos  de 
las  provincias,  regiones,  ciudades  y  rios 


EZQUERRA 

de  la  España  antigua,  con  expresión  de 
la  correspondencia  que  se  cree  tienen  en 
el  dia,  redactado  por  el  Licenciado  Don 
Santiago  Estefanía. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Est.  27,  Gr.  i-E,  núm.  7. 

763-ESTRADA  (Jlan  Antonio). 

Historia  y  población  general  de  Espa- 
ña; sucesos,  blasones  y  conquistas  he- 
roicas; descripciones  y  grandezas  nota- 
bles de  todas  las  ciudades,  villas  y  luga- 
res de  ella,  islas  adyacentes  y  presidios 
de  África;  sus  antigüedades,  situaciones 
y  acaecimientos  memorables,  por  Don 
Juan  Antonio  de  Estrada.  Madrid,  1753. 

En  el  tomo  I,  verbo  Zamora,  se  ocupa 
de  esta  ciudad. 

764.— ESTRADA  (Luis  de). 

Exordio  y  progresos  de  la  Observan- 
cia Regular  de  la  Orden  de  Nuestro  Pa- 
dre San  Bernardo  en  los  Reinos  de  Cas- 
tilla y  León,  por  el  Rmo.  Mío.  Fr.  Luis 
de  Estrada. 

MS.  que  se  conservaba  original  en  el  Ar- 
chivo del  Monasterio  de  Valbuena,  con  las 
licencias  del  Capítulo  general  de  165S  para 
darlo  á  la  prensa.  Muñiz,  Biblioteca  cister- 
ciciise,  pág.  112. 

765— EZQUERRA  (Joaquín). 

Indicaciones  geognósticas  sobre  las 
formaciones  terciarias  del  centro  de  Es- 
paña, por  D.  Joaquín  Ezquerra  del  Bayo. 

Se  publicaron  en  el  Resumen  de  las  Memo- 
rias de  la  Academia  de  Ciencias  naturales  de 
Madrid  de  1837,  y  se  describe  en  ellas  la 
cuenca  del  Duero.  Ezquerra  fué  hijo  de 
Doña  Ana  María  del  Bayo  y  Crame,  Seño- 
ra de  Lavoa,  y  natural  de  Zamora. 


EZQUERRA— FALCOX 


177 


Maffei  y  Rúa  Figueroa,  Bibliografía  mi- 
neral, tomo  I,  pág.  221. 

766-EZQUERRA  (Joaquín). 

Descripción  geognóstica  y  minera  de 
la  provincia  de  Zamora,  por  D.  Joaquín 
Ezquerra  del  Bayo. 

En  el  Boletín  oficial  de  Minas,  1844,  pá- 
gina 138. 


767— EZQUERRA  (Joaquín). 

Memoria  sobre  la  formación  terciaria 
del  centro  de  España. 

Anales  de  Minas,  1845,  año  III. 

768— EZQUERRA  (Joaquín). 

Memoria  sobre   los   restos  de  paqui- 
dermos. 

Revista  minera,  1851,  año  II,  pág.  55. 


769— FABRAQUER  (El  Conde  de). 
Historia,  tradiciones  y  leyendas  de  las 
imágenes  de  la  Virgen  aparecidas  en  Es- 
paña. Escritas  por  el  Excmo.  Sr.  Conde 
de  Fabraquer.  Juan  José  Martínez,  edi- 
tor. Madrid,  imprenta  del  mismo  (sin 
año). 

La  dedicatoria  á  S.  M.  la  Reina  está  fe- 
chada en  1861. 

Tres  tomos  en  4.",  con  láminas. 

El  segundo  tomo,  pág.  531,  contiene  la 
aparición  de  la  imagen  de  la  Hiniesta  al 
Rey  D.  Sancho  IV,  el  año  de  1290,  cazan- 
do una  perdiz  que  se  refugió  á  los  pies  de 
la  Virgen;  la  traslación  á  la  iglesia  de  San 
Antolín  de  Zamora,  mientras  se  fabricaba 
un  templo  en  el  mismo  lugar  del  hallazgo, 
y  el  privilegio  que  al  efecto  firmó  en  Va- 
lladolid.  Añade  que  D.  Fernando  IV  fué 
muy  devoto  de  esta  imagen,  cuyos  privile- 
gios confirmó  y  amplió,  como  lo  hicieron 
los  demás  Reyes  hasta  Felipe  V,  y  que  los 
Papas  la  han  enriquecido  con  el  tesoro  in- 
menso de  las  indulgencias. 

El  tomo  III  hace  mención  de  la  Virgen 
del  Canto,  que  se  venera  en  ermita  próxi- 
ma á  la  ciudad  de  Toro,  siendo  tradición 
que  se  apareció  en  medio  de  unos  grandes 
cantos. 


La  del  Socorro,  hallada  milagrosamente 
en  una  cueva  en  la  línea  divisoria  de  las 
provincias  de  Zamora.  Valladolid  y  León, 
y  que  se  encuentra  hoy  en  la  villa  de  Val- 
deras. 

La  de  Tiedra  Vieja,  que  apareció  en  unos 
pajares  en  las  inmediaciones  de  la  ciudad 
de  Toro. 

770— FABRAQUER  (El  Conde  de). 
Causas  célebres  históricas  españolas, 
por  el  Excmo.  Sr.  Conde  de  Fabraquer, 
ex-Ministro  de  los  Tribunales  Supremos 
de  Guerra  y  Marina,  etc.  Madrid,  i858, 
imprenta  de  Mellado. 

En  4.0  mayor,  á  dos  columnas,  VI11-43S 
págs. 

Una  de  estas  causas  es  la  de  D.  Antonio 
de  Acuña,  Obispo  de  Zamora:  1526. 

771— FALCON  (Modesto). 

Salamanca  artística  y  monumental,  ó 
descripción  de  sus  principales  monumen- 
tos, por  D.  Modesto  Falcon.  Salamanca, 
tipografía  de  Oliva,  1867. 

En  fol.,  con  vistas  fotográficas  de  Hebert. 
Precede  á  la  descripción  de  los  monu- 


i7S 


mentos  una  reseña  histórica  que  tiene  enla- 
ce con  la  de  Zamora.  Entre  los  artistas  que 
han  contribuido  á  embellecer  la  ciudad, 
cuenta  á  Antonio  Villamor,  pintor  saya- 
gués,  autor  de  los  frescos  de  las  capillas  del 
Rosario  y  del  Santo  Cristo  de  la  Luz  en 
Santo  Domingo.  Entre  los  catedráticos  más 
eminentes,  á  Fr.  Diego  de  Deza,  toresano, 
á  quien  después  de  Colón  se  debió  el  descu- 
brimiento de  las  Indias.  Por  último,  entre  los 
fundadores  coloca  á  D.  Francisco  Valdés, 
caballero  zamorano,  que  en  1490  fabricó  el 
Monasterio  de  Jerónimos,  que  ya  no  existe, 
como  no  existe  la  histórica  puerta  de  Za- 
mora. 

772— FAYA  (Francisco  Antonio). 

Memorial  al  Rey  por  Fr.  Francisco 
Antonio  Faya,  Procurador  de  los  religio- 
sos naturales  de  Galicia,  Castilla  la  Vie- 
ja, León  y  Asturias,  sobre  el  remedio  de 
los  males  de  aquella  provincia. 

Impreso  en  10  fols. ,  sin  año  ni  lugar. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Papeles  de  Jesuítas,  tomo  LVI,  núme- 
ro 17. 

773— FEIJÚO  (Benito). 

Tradiciones  populares.  Disertación  so- 
bre la  campana  de  Velilla,  por  el  Padre 
Fr.  Benito  Jerónimo  de  Feijóo. 

Bibl.  de  Autores  españoles,  tomo  XLVI, 
pág.  268. 

Entre  las  tradiciones  semejantes  refiere 
la  del  Convento  de  Zamora,  que  pronostica- 
ba la  muerte  de  algún  religioso,  aun  no  es- 
tando enfermo  al  tiempo  de  comenzarse  á 
tocar.  Cita  á  Fr.  Juan  López,  Obispo  de 
Monopoli,  parte  tercera,  Historia  de  Santo 
Domingo,  lib.  I,  cap.  XXXVII,  fol.  150,  y 
lib.  II,  cap.  XXV,  fol.  82. 

774— FEIJÓO  (Camilo). 

El  torreón  de  Amaldos.  Leyenda  en 
verso,  por  Camilo  V.  Feijóo. 


FAYA— FERNANDEZ  DURO 

Se  publicó  por  folletín  en  el  periódico 
de  Benavente  El  Nada,  empezando  en  el 
núm;  7,  correspondiente  al  día  24  de  Mayo 
de  1858. 

El  torreón  de  Amaldos  está  situado  á 
seis  leguas  de  Benavente  y  una  escasa  de 
Villalpando.  Perteneció  á  la  Orden  del 
Temple. 


775  —  FERNANDEZ   DE    CASTRO 

(Manuel). 
Boletín  de  la  Comisión  del  Mapa  geoló- 
gico de  España,  dirigido  por  D.  Manuel 
Fernandez  de  Castro. 

En  el  tomo  III,  publicado  el  año  de  1874, 
se  insertan  varios  trabajos  que  contienen 
datos  geológico -mineros  de  la  provincia  de 
Zamora. 

776  —  FERNANDEZ    DE   CASTRO 

(Manuel). 
Minas  de  estaño  de  la  provincia  de  Za- 
mora. 

Memoria  de  D.  Manuel  Fernández  de 
Castro,  año  1856.  MS. 

777  — FERNANDEZ   DE   CASTRO 

(Manuel). 
Visita  hecha  á  las  minas  de  estaño  de 
Zamora. 

Año  1S57.  MS. 

778— FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 
Relación  de  las  fiestas  que  se  hicieron 
en  Zamora  en  los  años  de  1662  para  la 
traslación  de  una  reliquia  del  señor  San 
Atilano. 

Tomada  del  Aparato  histórico  de  Quirós, 
que  la  copió  sin  descubrir  el  autor;  la  pu- 
bliqué en  El  Averiguador,  núm.  30:  Madrid 
31  de  Marzo  de  1872. 


FERNANDEZ  DURO 

779  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 
Antigüedades  romanas  de  la  provincia 
de  Zamora. 


179 


Carta  dirigida  al  Excmo.  Sr.  D.  Eduar- 
do Saavedra,  invitándole  á  investigarlas, 
publicada  en  La  Ilustración  Española  y  Ame- 
ricana, núms.  16,  17  y  22  de  Abril,  Mayo  y 
Junio  de  1874. 

Copia  la  disertación  inédita  de  D.  José 
Quirós  acerca  de  las  vías  romanas  y  de  la 
mansión  de  Ocellumduri,  de  cuya  palabra 
cree  vino  la  de  Zamora,  por  corrupción  de 
los  árabes. 

780  — FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

Bibliografía.  El  cerco  de  Zamora. 

Artículo  publicado  en  La  Ilustración  Es- 
pañola y  Americana,  núm.  29  de  8  de  Agosto 
de  1875. 

Discutiendo  la  opinión  del  historiador 
D.  Modesto  Lafuente  de  ser  ficción  poética 
el  Riepto  de  Diego  Ordóñez  á  los  zamora- 
nos,  aduce  pruebas  en  contra,  y,  sin  acudir 
á  las  crónicas  é  historias  generales,  enume- 
ra Sesenta  obras  especiales  inspiradas  en  el  me- 
morable cerco  de  Zamora,  siendo  origen  de 
varias  de  ellas  el  concurso  abierto  por  la 
Academia  Española  en  1S31  y  32  ofrecien- 
do premio  al  mejor  poema  sobre  aquel 
asunto. 

781  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

Grandezas  de  la  Historia  de  Zamora. 
Artículo  escrito  para  servir  de  introduc- 
ción al  libro  que  va  á  publicar  D.  Tomás 
María  Garnacho  con  el  título  de  Breve 
noticia  de  l*s  antigüedades  de  la  ciudad  y 
provincia  de  Zamora. 

Kn  este  artículo  se  señalan,  á  grandes 
trazos,  las  glorias  históricas  de  Zamora;  se 
relacionan  los  trabajos  históricos  que  á  las 


mismas  se  refieren;  se  encarece  la  necesi- 
dad de  continuarlos  y  de  reunir  toda  clase 
de  materiales  para  que  la  Historia  llegue  á 
escribirse.  Se  recomienda  también  la  for- 
mación de  un  Museo  provincial. 


782  —  FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Los  marinos  de  Zamora. 

Artículo  publicado  en  Los  Avisos  de  Za- 
mora, núm.  7  de  30  de  Diciembre  de  1S75  y 
siguientes,  en  que  se  trata  de  los  hombres 
notables  nacidos  en  el  territorio  de  Zamora, 
enumerando  los  marinos,  de  los  que  cita 
26,  siendo  la  profesión  que  menos  puede 
ocurrirse  en  una  provincia  central  y  lejana 
del  Océano. 

783  — FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

¿Quién  fué  Pedro  Mato? 

Artículo  publicado  en  Los  Avisos  de  Za- 
mora de  3  de  Febrero  de  1876. 

784  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

La  cabeza  encantada  de  Távara. 

Los  Avisos  de  Zamora  de  18  de  Marzo  de 
1876. 

785  — FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Lagarto  y  Culebra.  Pregunta  dirigida 
á  Los  Avisos  de  Zamora  en  Abril  de  1S76. 

En  el  santuario  de  la  Virgen  de  los  Re- 
medios, entre  las  figuras  de  cera  y  otros  ex- 
votos ofrecidos  á  Nuestra  Señora,  se  obser- 
va un  lagarto,  según  clasificación  de  los 
devotos,  que,  á  serlo,  tendría  proporciones 
monstruosas  y  merecería  la  honra  de  ser 
visitado  por  los  naturalistas. 

En  la  ermita  del  Carmen  hay  también,  ó 
había,  una  culebra  empajada  de  más  de  30 


i8o  FERNANDEZ  DURO 

pies  de  longitud  y  como  uno  de  circunfe- 
rencia. 

Entre  el  pueblo  se  refiere  que  ambos 
reptiles  andaban  por  los  campos  de  Zamo- 
ra y  perseguían  hombres  que,  refugiados 
en  las  dichas  iglesias,  se  salvaron  milagro- 
samente y  les  dieron  muerte. 

¿Qué  hay  de  cierto  en  el  particular? 

Á  mi  juicio,  así  el  caimán  como  la  ser- 
piente pertenecen  á  especies  americanas,  y 
habrán  sido  llevadas  á  Zamora  y  deposita- 
das donde  se  hallan  por  algún  hijo  curioso 
de  la  ciudad  que  haya  viajado  por  el  Nue- 
vo Continente. 


786  —  FERNANDEZ   DURO   (Cesá- 
reo). 

El  Arcediano  de  Toro. 

En  Los  Avisos  de  Zamora  de  Abril  de 
1876. 

787  —  FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Blas  y  Menga. 

El  mismo  periódico  de  24  de  Mayo  de 
1876. 

788  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

La  Tarasca  y  los  Gigantes. 

ídem  de  22  de  Marzo. 

789  —  FERNANDEZ    DURO  (Cesá- 
reo). 

La  mujer  de  Zamora. 

Artículo  que  forma  parte  de  la  obra  titu- 
lada «Las  mujeres  españolas,  portuguesas 
y  americanas  tales  como  son  en  el  ho^ar 
doméstico,  en  los  campos,  en  las  ciudades, 
en  el  templo,  en  los  espectáculos,  en  el  ta- 
ller y  en  los  salones;  descripción  y  pintura 
del  carácter,  costumbres,  trajes,  usos,  reli- 
giosidad, belleza,  defectos,  preocupaciones 


y  excelencias  de  la  mujer  de  cada  una  de 
las  provincias,  etc.  Obt£  escrita  por  los 
primeros  literatos  é  ilustrada  con  una  nu- 
merosa colección  de  magníficos  cromos, 
etc.»  Editor,  D.  Miguel  Guijarro,  Madrid. 
En  fol.,  marca  imperial. 

El  dicho  artículo,  escrito  con  arreglo  al 
programa  del  título,  ocupa  desde  la  página 
507  á  la  524  del  tomo  II,  y  menciona  las 
mujeres  célebres  de  la  provincia. 


790  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 
La  Imprenta  en  Zamora. 


Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja, 
núm.  5  de  31  de  Enero  de  1877. 

Traza  á  grandes  rasgos  la  historia  de  di- 
cha Imprenta,  é  invita  á  los  zamoranosá 
reunir  los  datos  necesarios  para  formar  un 
Catálogo  razonado  de  impresores  y  de  las 
obras  que  cada  uno  dio  á  luz. 


791  — FERNANDEZ  DURO 

reo). 
El  Consistorio  de  Zamora. 


(Cesá- 


Artículo  publicado  en  La  Ilustración  Es- 
pañola y  Americana,  núm.  3  de  22  de  Ene- 
ro de  1877,  acompañando  un  grabado  que 
representa  el  edificio  antes  de  las  obras  que 
han  cambiado  su  aspecto. 

792  -  FERNANDEZ   DURO  (Cesá- 
reo). 

Fr.  Juan  de  Huete. 

Noticia  biográfica  publicada  en  La  Ense- 
ña Bermeja  de  21  de  Febrero  de  1877. 

793  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

Hernán  Tello  Puertocarrero. 

Noticia  biográfica  publicada  en  La  Ense- 
ña Bermeja,  núm.  24  de  13  de  Junio  de 
1877. 


FERNANDEZ  DURO 


1S1 


794  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

El  Museo  provincial. 

Colección  de  cinco  artículos  publicados 
en  La  Enseña  Bermeja,  núms.  42,  43,  45,  46 
y  47  de  Octubre  y  Noviembre  de  1877. 

Se  indica  en  ellos  la  manera  de  formar  el 
Museo,  los  objetos  que  debe  contener  y  los 
medios  que  son  de  poner  enjuego  para  rea- 
lizar la  idea. 

795  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

Balborraz. 

Carta  dirigida  á  D.  Tomás  M.  Garnacho 
acerca  de  las  antigüedades  árabes  de  Zamo- 
ra, publicada  en  La  Enseña  Bermeja  de  13 
de  Junio  de  1S78. 

796  — FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Inscripciones  en  Zamora. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja, 
núms.  no  de  22  de  Agosto,  112  de  29  del 
mismo  y  113  de  i.°  de  Septiembre  de  1878. 

797  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

El  Duero  y  sus  avenidas. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja 
de  g  de  Enero  de  1879.  Recopila  los  refra- 
nes castellanos  que  exageran  las  excelencias 
del  río;  reseña  los  vatios  proyectos  ideados 
para  hacerlo  navegable,  y  da  noticias  de  n 
inundaciones  ocurridas  desde  1264  *  1860. 
Ampliado  este  artículo  con  nuevos  datos,  se 
publicó  de  nuevo  con  título  de  Inundaciones 
del  Duero  en  la  Revista  contemporánea,  to- 
mo XXV  pág.  23  (15  de  Enero  de  1880). 

798  —  FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

El  lago  de  Sanabria  ó  de  San  Martin 


de  Castañeda.  Estudio  leido  en  la  sesión 
del  4  de  Febrero  de  1879  de  la  Sociedad 
geográfica. 

En  S.°  mayor,  32  págs.,  y  un  calco  ilumi- 
nado del  plano  levantado  con  plancheta  en 
1 753  bajo  la  dirección  del  Jefe  de  ingenieros 
D.  Antonio  de  Gaver.  Publicado  en  el  Bo- 
letín de  la  Sociedad  geográfica,  tomo  VI. 

799  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 
Antigüedades  de  Zamora.   La  iglesia 
de  San  Cipriano. 

Artículo  publicado  en  La  Ilustración  Es- 
pañola y  Americana  de  22  de  Agosto  de  1879, 
con  un  grabado  que  copia  la  vista  exterior 
de  la  iglesia,  y  los  capiteles  y  otras  escul- 
turas antiguas. 

800— FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 
D.  Antonio  Henriquez  de  Guzman  y 
Toledo,  sexto  Conde  de  Alba  de  Aliste, 
zamorano  de  buena  memoria. 

Artículo  publicado  por  folletín  en  El  Eco 
del  Duero  de  n  y  18  de  Octubre  de  1879, 
reseñando  la  vida  de  este  ilustre  patricio,  y 
proponiendo  se  ponga  una  inscripción  en  su 
memoria. 

801— FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 
Las  cenizas  de  los  Comuneros.  Capí- 
tulo de  un  libro  inédito. 

Publicado  en  el  almanaque  de  La  Ilustra- 
ción Española  y  Americana  para  el  año  de 
1880,  pág.  81. 

802— FERNANDEZ    DURO  (Cesá- 
reo). 
La  Sayaguesa. 

Artículo    publicado    en   El  Averiguador 


182 


universal  de  Madrid  de  30  de  Diciembre  de 
1879.  Con  alguna  mayor  extensión  y  con 
título  de  Sayago  lo  reprodujeron  la  Revista 
contemporánea,  tomo  XXV,  vol.  IV,  año  VI, 
pág.  397,  en  29  de  Febrero  de  1880,  y  el 
Boletín  de  la  Sociedad  geográfica,  1880. 

803  —  FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 
Conmemoración  del   primer  centena- 
rio de  D.  Juan  Nicasio  Gallego  en  Za- 
mora. 

Breve  reseña  acompañando  á  un  dibujo 
del  pintor  D.  Ramón  Padró,  grabado  por 
Capuz,  publicado  en  La  Ilustración  Españo- 
la y  Americana,  año  1880,  tomo  I,  págs.  131 

y  I32- 

804— FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 
Romancero  de  Zamora,  precedido  de 
un  estudio  del  cerco  que  puso  á  la  ciudad 
D.  Sancho  el  Fuerte.  Madrid,  Estrada, 
editor,  1880. 

Un  tomo  en  8.°  de  288  págs.,  que  forma 
el  XXXV  de  la  Biblioteca  enciclopédica  po- 
pular ilustrada.  Contiene  la  bibliografía  del 
cerco  de  Zamora,  S3  romances  y  dos  gra- 
bados de  las  cruces  que  señalan  los  lugares 
en  que  el  Rey  fué  herido  por  Vellido  Dolfos 
y  murió. 

805  — FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

Documentos  sobre  la  beatificación  del 
Cardenal  Cisneros,  sacados  de  los  libros 
de  Acuerdos  del  Ayuntamiento  de  Za- 
mora. 

Publicados  en  el  Boletín  histórico,  año  II, 
18S1,  pág.  37. 

806  —  FERNANDEZ  DURO    (Cesá- 
reo). 

Buen   ejemplar.   Rasgo  generoso  del 


FERNANDEZ  DURO 

Obispo  de  Zamora  D.  Francisco  Zapata 


en  1719. 

Artículo  publicado  en  la  revista  Zamora 
ilustrada  de  9  de  Marzo  de  1881. 

807  — FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Refranes  y  desvergüenzas,  ó  sea  co- 
lección de  proverbios  locales  de  la  pro- 
vincia de  Zamora. 

Artículos  publicados  en  la  Revista  contem- 
poránea, año  VII  (1881),  tomo  XXXII,  vo- 
lumen I,  pág.  21,  y  vol.  IV,  pág.  433.  Los 
reprodujo  El  Averiguador  universal. 

808  — FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Discursos  leídos  ante  la  Real  Acade- 
mia de  la  Historia,  en  la  recepción  pú- 
blica el  i3  de  Marzo  de  1SS1.  Madrid, 
imprenta  de  Aribau,  1881. 

Entre  los  documentos  de  Apéndice  se  ha- 
llan algunos  tomados  de  los  libros  de  Acuer- 
dos del  Ayuntamiento  de  Zamora,  relativos 
á  insinuaciones  sediciosas  de  D.  Juan  José 
de  Austria. 

809  —  FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Prelados  zamoranos. 

Artículo  publicado  en  la  revista  Zamora 
ilustrada  de  6  de  Abril  de  1881,  con  rela- 
ción de  los  hijos  que  la  provincia  ha  dado 
por  pastores  al  rebaño  cristiano,  que  resul- 
taron ser  62,  de  los  cuales  seis  han  vestido 
la  púrpura  cardenalicia. 

810  — FERNANDEZ   DURO   (Cesá- 
reo). 

Juan  Arias. 

Noticia  de  este  pirata  zamorano,  que  fué 


FERNANDEZ  DURO 


i  Si 


degollado  en  el  estrecho  de  Magallanes  el 
año  1535.  Zamora  ilustrada  de  8  de  Junio 
de  1881. 

811  — FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

El  nuevo  Consistorio. 

Proyecto  para  hacerlo  en  la  Casa  de  los 
Momos,  conservando  su  hermosa  fachada. 
Zamora  ilustrada  de  22  de  Junio. 

812  — FERNANDEZ   DURO  (Cesá- 
reo). 

El  ferrocarril. 

Artículo  tratando  de  la  conveniencia  del 
trazado  de  Zamora  á  Astorga  por  Benaven- 
te.  La  Enseña  Bermeja  de  9  de  Julio  de  18S1 . 

813  —  FERNANDEZ   DURO    (Cesá- 
reo). 

Ponce  de  Cabrera,  Príncipe  de  Za- 
mora. 

Artículo  biográfico  publicado  en  Zamora 
ilustrada  de  21  de  Septiembre  de  iSSi,  con 
dibujo  del  sepulcro  del  magnate. 

814  — FERNANDEZ    DURO  (Cesá- 
reo). 

Carlos  Latorre. 

Artículo  biográfico  publicado  en  Zamora 
ilustrada  de  14  de  Septiembre  de  1881,  con 
retrato  del  trágico. 

815  — FERNANDEZ  DURO   (Cesa- 
reo). 

D.  Pablo  Morillo,  Conde  de  Carta- 
gena. 

Artículo  biográfico  publicado  en  Zamora 
ilustrada  de  23  de  Noviembre  de  1881,  con 
retrato. 

816  — FERNANDEZ   DURO   (Cesá- 
reo). 

El  puente  de  Zamora. 


La  misma  Revista  de  30  de  Noviembre 
de  1S81. 

817  — FERNANDEZ   DURO   (Cesá- 
reo). 

Alfonso  IX,  zamorano. 

Artículo  biográfico.  Zamora  ilustrada  de 
14  de  Diciembre  de  1881,  con  retrato. 

818  — FERNANDEZ   DURO  (Cesá- 
reo). 

Diego  de  Ordás. 

Artículo  biográfico,  con  retrato.  La  mis- 
ma Revista  de  18  de  Enero  de  1882. 

819  — FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Francisco  López  de  Villalobos. 

Artículo  biográfico.  La  misma  Revista  de 
17  de  Mayo  de  1882. 

820  —  FERNANDEZ   DURO  (Cesá- 
reo). 

Locuciones  provinciales. 

La  misma  Revista  de  8  de  Junio  y  12  de 
Julio  de  1882. 

821— FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 
Antigüedades. 

ídem  de  28  de  Junio  de  1882. 

822  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

D.  Prudencio  de  Guadalfajara. 

Artículo  biográfico,  con  retrato.  ídem  de 
12  de  Julio. 

823  —  FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Motolinia. 

Artículo  biográfico.  ídem  de  2  de  Agosto. 


184  FERNANDEZ  DURO— FERNANDEZ-GUERRA 

824  —  FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 
El  Conde  D.  Vela  Gutiérrez  Osorio. 


Cuatro  tomos  en  S.°  mayor,  con  apéndi- 
ces y  documentos. 


ídem  id.  de  4  de  Octubre. 

825  —  FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

D.  Pedro  Enríquez  de  Acevedo,  Conde 
de  Fuentes. 

ídem  de  18  de  Octubre,  con  retrato. 

826  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

La  Infanta  Doña  Sancha  Alfonso. 

ídem  de  Enero  de  1883. 

827  — FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

Cómo  curó  unas  tercianas  al  Conde  de 
Benavente  el  Dr.   Francisco  López  de 

Villalobos. 

ídem  de  16  de  Enero. 

828  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

La  Comunidad  de  Castilla.  Discurso 
leído  ante  la  Academia  de  la  Historia  en 
la  recepción  pública  del  Excmo.  Señor 
D.  Manuel  Danvila  y  Collado,  el  día  9 
de  Noviembre  de  1S84.  Madrid,  impren- 
ta de  Manuel  G.  Hernández. 

En4.° 

829  —  FERNANDEZ  DURO   (Cesá- 
reo). 

Memorias  históricas  de  la  ciudad  de 
Zamora,  su  provincia  y  Obispado,  por  el 
Capitán  de  navio...  de  la  Real  Academia 
de  la  Historia.  Madrid,  imprenta  de  los 
Sucesores  de  Rivadeneyra,  1882-1883. 


830— FERNANDEZ    DURO  (Cesá- 
reo). 
D.  Pedro  Enriquez  de  Acevedo,  Conde 
de  Fuentes. 

Discurso  encomiástico  leído  en  sesión 
pública  de  la  Real  Academia  de  la  Historia. 
Publicado  en  el  tomo  X  de  las  Memorias  de 
la  misma,  con  retrato. 

• 

831  — FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo). 

El  Fuero  de  Sanabria. 

Publicado  en  el  Boletín  de  la  Academia  de 
la  Historia,  tomo  XIII,  año  de  1888. 

832  —  FERNANDEZ  DURO  (Cesá- 
reo . 

Antigüedades  de  la  villa  del  Pino. 

Boletín  de  la  Academia  de  la  Historia,  to- 
mo VI,  pág.  77. 

833— FERNANDEZ-GUERRA  (Au- 
reliano). 
Mapas  de  la  España  antigua,  según 
cada  cual  de  los  geógrafos  é  historiado- 
res griegos  y  romanos  y  principales  ára- 
bes, y  según  los  documentos  eclesiásti- 
cos más  importantes  del  v  al  x  siglo.  El 
Ithacio,  por  D.  Aureliano  Fernandez- 
Guerra,  Académico  de  la  Historia. 

834  — FERNANDEZ-GUERRA  (Au- 
reliano). 
Cantabria.  Descripción  de  esta  región 
antigua,  por  D.  Aureliano  Fernandez- 
Guerra,  con  notas,  inscripciones,  un  cua- 
dro cronológico  de  las  provincias  civiles 
en  que  fué  dividida  España  desde  el  si- 
glo n  antes  de  la  era  cristiana  hasta  el 


FERNANDEZ-GUERRA— FERRER  DEL  RIO 


185 


siglo  x,  y  una  carta  de  las  regiones  y 
pueblos  antiguos  del  Norte  de  España. 

Publicado  en  el  Boletín  dt  la  Sociedad 
geográfica  de  Madrid,  tomo  IV,  núm.  2° 
(Febrero  de  1878). 

835— FERNANDEZ-GUERRA  (Au- 

RELIANO). 

Puerta  y  Cubo  de  Santa  Clara  en  Za- 
mora. Informe  á  la  Academia  de  la 
Historia  acerca  de  la  importancia  histó- 
rica de  dicho  Cubo,  que  mandó  derribar 
el  Ayuntamiento  de  la  ciudad. 

Boletín  de  la  Academia  de  la  Historia,  to- 
mo III,  pág.  324,  con  grabado. 

836— FERNANDEZ-GUERRA  (Au- 

RELIANO). 

Nuevo  informe  acerca  del  Cubo  de  San- 
ta Clara. 

ídem,  tomo  XIII. 

837  — FERNANDEZ   DE   OVIEDO 

(Gonzalo). 
Extracto  de  la  vida  del  Arzobispo  de 
Sevilla,  Fr.  Diego  de  Deza. 

MS.  de  la  Academia  de  la  Historia,  Es- 
tante 20,  Gr.  4,  núm.  37,  yEst.  21,  Gr.  3, 
núm.  16. 

838  —  FERNANDEZ    DE    OVIEDO 
(Gonzalo). 

Quinquagenas  ó  Batallas,  por  Gonza- 
lo Fernandez  de  Oviedo. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Est.  ai,  Gr.  5,  núm.  96. 

Trata  de  las  Comunidades  de  Castilla, 
con  datos  muy  curiosos  pata  la  biografía 
del  Obispo  de  Zamora,  D.  Antonio  Acuña, 
al  cual  dedica  un  dibujo  y  no  pocas  citas  de 
su  ambiciosa  inclinación. 


839— FERNANDEZ  DE  LA  QUA- 
DRA  (Francisco). 
Relación  de  la  milagrosa  imagen  de 
Nuestra  Señora  del  Consuelo,  que  se  ve- 
nera en  el  imperial  Monasterio  de  Val- 
paraíso, del  Orden  cisterciense,  sito  en  el 
Obispado  de  Zamora,  por  D.  Francisco 
Fernandez  de  la  Quadra  y  Guzman. 

Cítala  D.  Antonio  de  Moya  en  su  Rasgo 
heroico:  declaración  de  las  empresas,  armas  y 
blasones  de  las  provincias ,  ciudades  y  villas,  etc. , 
y  copia  algunos  párrafos  que  se  refieren  al 
nacimiento  del  santo  Rey  D.  Fernando  III 
en  el  monte,  cerca  de  Peleas. 

840— FERNANDEZ  TORNEROS 

(Benigno  José). 
Cosmografía  y  estadística  de  la  pro- 
vincia  de  Zamora,    por   D...    Madrid, 
1849. 

En  4.0,  456  págs. 

El  autor  fué  Jefe  de  Sección  en  el  Go- 
bierno civil  de  la  provincia. 

841— FERRER  DEL  RIO  (Antonio). 
Historia  del  levantamiento  de  las  Co- 
munidades de  Castilla,  i520-i52i,  por 
D.  Antonio  Ferrer  del  Rio.  Madrid, 
i85o,  establecimiento  tipográfico  de  Me- 
llado. 

Un  tomo  en  8.°,  xxix-415  págs. 

Aunque  diste  algo  de  la  imparcialidad 
con  que  el  autor  se  proponía  escribirlo,  este 
libro,  que  examina  y  compulsa  todos  los 
que  se  han  escrito  acerca  de  las  Comunida- 
des, é  inserta  por  apéndice  varios  documen- 
tos importantes,  debe  tenerse  á  la  vista  para 
juzgar  aquellos  sucesos  en  que  tanta  parte 
tomóla  provincia  de  Zamora. 

Del  levantamiento  de  la  ciudad  no  ha 
conseguido  el  Sr.  Ferrer  del  Río  suficientes 
datos;  pero  da  cuenta  do 

Las  gestiones  hechas  por  el  Arzobispo  de 
Santiago  y  otras  personas  de  cuenta  para 


i86 


FERRER  DEL  RIO-RITA 


que  Galicia  no  fuera  representada  en  Cor- 
tes por  los  Procuradores  de  Zamora. 

Considera  al  Obispo  Acuña  como  el  hom- 
bre más  importante  del  movimiento;  elogia 
sus  condiciones,  y  halla  disculpa  para  sus 
extravíos,  buscando  muchas  noticias  para 
su  biografía,  aunque  no  todas  las  que  se  co- 
nocen. 

Habla  de  la  formación  del  batallón  de 
clérigos  y  de  la  defensa  que  hicieron  en 
Tordesillas,  siendo  zamoranos  también  los 
primeros  que  escalaron  la  plaza  con  el  pen- 
dón del  Conde  de  Liste. 

Da  la  participación  que  este  magnate  y 
el  Conde  de  Benavente  tuvieron,  con  sus 
vasallos,  en  el  restablecimiento  de  la  auto- 
ridad real. 

Describe  el  campo  desde  Villalar  á  Toro, 
que  examinó  expresamente. 

La  batalla  de  Villalar. — Proceder  poco 
noble  de  D.  Juan  deUIloa. 

Sumisión  de  Zamora. 

Testamento  de  Acuña. — Dispone  que  le 
entierren  en  la  iglesia  de  San  Ildefonso  de 
Zamora,  y  lega  mandas  á  otras  iglesias. 

842— FERRER  DEL  RIO  (Antonio). 
El  último  Comunero,  novela  históri- 
ca por  D.  Antonio  Ferrer  del  Rio. 

Museo  de  las  familias,  tomo  XVIII,  año 
de  1860,  págs.  79,  111,  125,  148  y  171. 

En  esta  novela,  en  que  figuran  persona- 
jes y  sucesos  de  Zamora,  intentó  el  autor 
la  difícil  empresa  de  sincerar  y  aun  de  en- 
salzar al  Obispo  D.  Antonio  Acuña. 

843 -FERRER  DE  VALDECEBRO 

(Andrés). 
Historia  de  la  vida  maravillosa  y  ad- 
mirable del  segundo  Pablo,  Apóstol  de 
Valencia,  San  Vicente  Ferrer,  escrita 
por  el  P.  M.  Fr.  Andrés  Ferrer  de  Val- 
decebro,  Calificador  de  la  Suprema,  deu- 
do del  santo.  Madrid,  MDCCXCI.  En 
la  imprenta  de  D.  Plácido  Barco  López. 


Un  tomo  en  4.0 
En  el  cap.  XXI, 


pág.  59,  narra  la  visita 


del  santo  á  las  ciudades  de  Toro  y  Zamo- 
ra y  los  milagros  que  hizo  en  la  última. 

844— FERREIRO  (Martin). 

Carta  de  la  provincia  de  Zamora,  por 
D.  Martin  Ferreiro,  grabada  por  R.  Ala- 
bern.  Gaspar  y  Roig,  editores.  Madrid, 
sin  año. 

Es  un  rectángulo  de  29  X  2i  centíme- 
tros, y  tiene  iluminados  los  límites  de  par- 
tido y  de  provincia. 

845— FITA  (ElP.  Fidel). 

Actas  inéditas  de  siete  Concilios  espa- 
ñoles celebrados  desde  el  año  1282  hasta 
el  de  1314,  por  el  R.  P.  Fidel  Fita  y  Co- 
lomé, individuo  de  número  de  la  Real 
Academia  de  la  Historia.  Madrid,  im- 
prenta de  Maroto,  1882. 

En  4.0,  143  págs.  Entre  los  Concilios  se 
cuentan  el  de  Benavente  de  1283,  de  Toro 
de  1 3 1  o  y  de  Zamora  de  1311,  con  refe- 
rencia al  proceso  de  los  Templarios,  á  la 
Hermandad  de  los  Obispos  y  á  la  repre- 
sión de  los  judíos;  asuntos  todos  de  gran 
interés,  ilustrados  con  documentos  y  co- 
mentarios. 

846— FITA  (El  P.  Fidel). 

Dos  libros  inéditos  de  Gil  de  Zamora. 
I.  Liber  de  preconiis  Hispanice.  II.  Líber 
de  preconiis  civitatis  Numantice. 

Boletín  de  la  Academia  de  la  Historia,  to- 
mo V,  pág.  130. 

847— FITA  (El  P.  Fidel). 

Biografías  de  San  Fernando  y  de  Al- 
fonso el  Sabio,  por  Gil  de  Zamora. 

ídem,  tomo  V,  pág.  308. 

848— FITA  (El  P.  Fidel). 

Traslación  é  invención  del  cuerpo  de 


FITA— FLORES 


187 


San  Ildefonso.  Reseña  histórica,  por  Gil 
de  Zamora. 

ídem,  tomo  VI,  pág.  60. 

849-FITA  (El  P.  Fidel). 

Antigüedades  de  la  villa  del  Pino. 

ídem,  tomo  VI,  pág.  80. 

850— FITA  (El  P.  Fidel). 

Poesías  inéditas  de  Gil  de  Zamora. 

ídem,  tomo  VI,  pág.  379. 

851— FITA  (El  P.  Fidel). 

Variantes  de  tres  leyendas,  por  Gil  de 
Zamora. 

ídem,  tomo  VI,  pág.  417. 

852— FITA  (El  P.  Fidel). 

Cincuenta  leyendas,  por  Gil  de  Za- 
mora, combinadas  con  las  Cantigas  de 
Alfonso  el  Sabio. 

ídem,  tomo  VII,  pág.  54. 

853— FITA  (El  P.  Fidel). 

Bernardo  de  Perigord,  Arcediano  de 
Toledo  y  Obispo  de  Zamora.  Bulas  iné- 
ditas de  Honorio  III  (i5  Marzo  1219)  y 
Nicolás  IV  (18  Agosto  1291). 

Boletín  de  la  Academia  de  la  Historia,  to- 
mo XIV,  pág.  456,  año  1889. 

854— FLORANES  (Rafael). 

Colección  de  algunas  antiguas  y  curio- 
sas Memorias  de  la  ciudad  de  Zamora, 
por  D.  Rafael  Floranes  Robles  y  Enci- 
nas, Señor  de  Tavaneros,  vecino  de  la 
ciudad  de  Valladolid. 

MS.  en  4.0  de  22  págs.  Está  copiado  en 

el  Aparato  histórico-gcográfico  de  Zamora  de 


D.  Miguel  José  de  Q 11  iros,  que  se  describe 
en  su  lugar.  Como  indica  el  título,  contie- 
ne muy  curiosas  noticias. 

855— FLORANES  (Rafael). 

Memorias  históricas  de  la  ciudad  de 
Toro,  escritas  por  D.  Rafael  de  Flora- 
nes, Señor  de  Tavaneros. 

MS.  original,  en  4.»,  en  la  Academia  de 
la  Historia,  tomo  XV  de  la  Colección  del  ci- 
tado Floranes.  Esta  interesante  obra  no 
está  concluida.  El  autor  dividió  su  trabajo 
en  cuatro  estados:  primero,  el  topográfico; 
segundo,  el  histórico;  tercero,  el  políti- 
co, y  cuarto,  el  económico.  Existen  las 
dos  partes  primera  y  segunda  incompletas, 
puesto  que  no  alcanzan  sino  hasta  el  año 
1476.  Siguen,  de  letra  del  autor,  unos 
Apuntamientos  para  la  historia  eclesiástica 
de  la  ciudad  de  Toro. 

856— FLORES  (Alfonso  de). 

De  his  quee  in  bello  Lusitano juxta  urbes 
Taurum  Zamoranque  contigere,  por  Al- 
fonso de  Flores. 

Vidal,  Memoria  histórica  de  la  Universidad 
de  Salamanca,  1869,  pág.  400.  También  la 
cita  Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  to- 
mo I,  pág.  24. 

857— FLORES  (Alfonso  de). 

Crónica  del  reinado  de  D.  Enrique  IV 
y  de  D.  Fernando  y  Doña  Isabel. 

MS.  en  la  Real  Academia  de  la  Historia, 
en  fol.,  letra  del  tiempo.  En  la  primera  ho- 
ja tiene  la  siguiente  anotación:  «El  Dotor 
Lorenzo  Galindez  de  Carvajal,  de  el  Con- 
sejo, Refrendario,  Relator  y  de  la  Cámara 
del  Sr.  emperador  don  Carlos;  en  el  prólo- 
go de  las  memorias  que  hizo  desde  el  año 
de  1468  hasta  el  año  de  1518,  dice  así  ha- 
blando de  los  Chronistas  que  escribieron  la 
vida  ile  )os  Reyes  Cathólicos:  El  tercero  fué 
un  Alonso  Flovez,  vecino  de  la  ciudad  de  Sa- 


iSS 


FLORES- 


lamanca,  familiar  de  el  cingue  de  Alba,  que  es- 
cribió lo  de  Toro  y  Zamora.  Y  aquello  se  dejó 
también  de  poner  por  algún  respeto,  y  porque 
nunca  se  tubo  por  Chrónica  authéntica.  Tengo 
por  cierto  que  el  autor  de  estos  escritos  es 
éste.  Y  aun  no  es  entero,  porque  le  faltan 
muchos  capítulos  de  lo  que  debió  de  escri- 
bir. Sin  embargo,  tiene  muchas  cosas  no- 
tables.» 

Colección  de  Salazar,  G-20. 

858— FLORES  (Pedro). 

Romancero  general  en  que  se  contie- 
nen todos  los  romances  que  andan  im- 
pressos.  Aora  nuevamente  añadido,  y 
enmendado  por  Pedro  Flores.  Año  1614. 
En  Madrid,  por  Juan  de  la  Cuesta.  Á 
costa  de  Miguel  Martínez. 

En  4.0,  500  hojas. 

Trae  de  Zamora  los  siguientes  romances: 

Fol.  83: 

«Acabado  el  Rey  Fernando 
De  distribuir  sus  tierras.» 

Fol.  84: 

«Atento  escucha  las  quejas 
De  su  fija  Doña  Urraca.» 

Fol.  105: 

«Con  el  cuerpo  que  agoniza 
Despidiéndose  del  alma.» 


Fol.  107: 


«Después  que  retó  á  Zamara 
Don  Diego  Ordoñez  de  Lara.» 


Fol.  177: 


«En  Zamora  está  Rodrigo 
En  Cortes  del  Rey  Fernando.» 


ídem: 


«Por  la  muerte  que  le  dieron 
En  Zamora  al  Rey  Don  Sancho.» 


-FLOREZ 
Fol.  238: 


«Ante  !os  nobles  y  el  vulgo 
De  su  pueblo  zamorano.» 


Fol.  248: 


«El  hijo  de  Arias  Gonzalo, 
El  mancebito  Pedro  Arias.» 


Fol.  346: 


«Yo  soy  Duero, 
Que  todas  las  aguas  bebo.» 

Fol.  399: 

«Fizo  hacer  al  Rey  Alfonso 
El  Cid  un  solemne  juro.» 

859— FLOREZ  (Enrique). 

España  Sagrada.  Teatro  geográfico- 
histórico  de  la  iglesia  de  España.  Orí- 
gen,  divisiones  y  límites  de  todas  sus 
provincias.  Antigüedad,  traslaciones  y 
estado  antiguo  y  presente  de  sus  Sillas, 
con  varias  disertaciones  criticas. 

Esta  obra,  de  gran  valer  é  importancia 
histórica,  empezó  á  publicarse  á  mediados 
del  siglo  último  por  el  R.  P.  M.  Fr.  Enri- 
que Flórez.  Desde  el  tomo  XX  la  siguió  el 
P.  M.  Fr.  Manuel  Risco;  continuaron  Fray 
José  de  la  Canal  y  D.  Pedro  Sáinz  de  Ba- 
randa, y  la  añade  la  Real  Academia  de  la 
Historia.  Su  conocimiento  es  de  todo  pun- 
to necesario  para  escribir  la  historia  de  Za- 
mora. 

860— FLOREZ  (Enrique). 

De  la  Iglesia  zamorense  y  numan- 
tina. 

El  P.  Flórez  insertó  este  trabajo  en  el 
tomo  XIV  de  la  España  Sagrada.  Trata  de 
los  nombres  aplicados  á  la  ciudad  de  Za- 
mora, y  de  que  no  tuvo  Obispo  hasta,  des- 
pués de  los  godos;  del  catálogo  de  sus  pri- 
meros Obispos;  de  la  interrupción  de  la 
Sede  después  de  su  destrucción  por  Alman- 


FLOREZ— FULGOSIO 


189 


zor;  de  la  última  restauración  de  su  Obis- 
pado, y  principio  del  catálogo  moderno  de 
los  Obispos  basta  mediados  del  siglo  xn. 

861— FLOREZ  (Enrique). 

Memorias  de  las  Reinas  Católicas,  por 
el  Mtro.  Enrique  Florez.  Madrid,  1770. 

Dos  tomos  en  4.0 

Se  encuentran  en  esta  obra  muchas  noti- 
cias interesantes  de  la  historia  de  Zamora 
enlazadas  con  las  de"  Doña  Urraca  y  Doña 
Elvira  Fernández,  Doña  Teresa  Gil,  Doña 
Sancha,  Doña  Elvira  Ñuño,  Doña  Urraca 
Teresa,  Doña  María  de  Molina,  Doña  Be- 
renguela  la  Grande  y  otras. 

862— FRONTAURA  (Carlos). 

Necrología.  D.  Tomás  María  Garna- 
cho,  escritor  de  Zamora. 

Publicada  en  La  Enseña  Bermeja  de  9  de 
Septiembre  de  1880. 

863— FRONTAURA  (Carlos). 
El  Corregidor  de  Zamora. 

Narración  histórica  del  siglo  xvii,  publi- 
cada en  La  Ilustración  Española  y  Americana, 
año  1880,  tomo  II,  pág.  195. 

864— FULGOSIO  (Fernando). 

Crónica  de  la  provincia  de  Zamora, 
por  D.  Fernando  Fulgosio,  del  Cuerpo 
facultativo  de  Archiveros,  Bibliotecarios 
y  Anticuarios.  (Armas  de  Zamora.)  Ma- 
drid. Editores,  Rubio,  Grilo  y  Vitturi, 
1869.  Imprenta  á  cargo  de  J.  E.  Morete, 
Beatas,  12. 

En  fol.,  vi-80  págs. 

Forma  parte  de  la  «Crónica  general  de 
España,  ó  sea  historia  ilustrada  y  descrip- 
tiva de  sus  provincias;  sus  poblaciones  más 
importantes  de  la  Península  y  de  Ultramar; 
su  geografía  y  topografía;  su  historia  natu- 
ral; su  agricultura,  comercio,  industria,  ar- 


tes y  manufacturas;  su  historia  antigua  y 
moderna,  civil,  militar  y  religiosa;  su  le- 
gislación, lengua,  literatura  y  Bellas  Artes; 
su  estadística  general;  sus  hombres  céle- 
bres, y  genealogía  de  las  familias  más  no- 
tables; su  estado  actual,  edificios,  oficinas, 
establecimientos  y  comercios  públicos;  vis- 
tas de  sus  monumentos;  cartas  de  sus  te- 
rritorios, y  retratos  de  los  personajes  que 
han  ilustrado  su  memoria.  Obra  redactada 
por  conocidos  escritores  de  Madrid,  de  pro- 
vincias y  de  América.  Madrid,  editores, 
Rubio,  Grilo  y  Vitturi.» 

A  pesar  de  tan  pomposos  títulos,  la  Cró- 
nica de  Zamora,  muy  apreciable  por  ser  la 
única  que  hasta  ahora  se  ha  publicado,  y 
por  la  excelente  crítica  con  que  está  escri- 
ta, es  tan  concisa  como  puede  esperarse  del 
límite  de  80  págs.  señalado  por  los  edito- 
res al  autor.  En  varias  ocasiones  se  lamen- 
ta éste  de  tener  que  pasar  á  escape  por 
tiempos  y  sucesos  dignos  de  toda  amplitud. 

Dividida  la  Crónica  en  cuatro  libros,  tra- 
ta el  primero  de  la  Geografía,  estadística, 
producciones,  comercio,  industria,  usos  y 
costumbres. 

El  segundo  se  ocupa  de  los  tiempos  pri- 
mitivos, primeros  pobladores,  vaceos,  lu- 
sitanos; de  los  escritores  que  se  refieren  á 
Zamora;  si  ésta  fué  Numancia;  hebreos, 
romanos  y  su  dominación. 

El  tercero,  entrando  en  la  Edad  Media, 
narra  la  invasión  de  los  árabes;  sus  guerras 
de  exterminio;  destrucción  de  Zamora;  re- 
población; fundación  del  Obispado;  el  Cid; 
Doña  Urraca;  cerco  de  la  ciudad,  y  muerte 
de  D.  Sancho;  Orden  del  Císter;  hallazgo 
del  cuerpo  de  San  Ildefonso;  vida  muni- 
cipal. 

El  cuarto  relata  los  sucesos  de  la  mino- 
ría de  Alfonso  XI;  las  justicias  de  D.  Pedro 
en  Toro;  discordias  entre  Zamora  y  Toro; 
guerras  de  Sucesión  de  Enrique  IV;  batalla 
y  sitio  de  Toro;  sucesos  de  las  Comunida- 
des de  Castilla,  desde  los  cuales  languidece 
la  historia  de  la  provincia;  el  catálogo  de 
los  Obispos;  la  bibliografía  zamorense,  y 
una  rápida  ojeada  á  los  monumentos  de  la 
provincia,  dan  fin  al  libro  y  á  la  obra. 


igo 


FULGOSIO -FUNES 


Intercalados  en  el  texto  y  grabadas  en 
madera  con  poca  delicadeza,  se  encuentran 
las  siguientes: 

Vista  general  de  Zamora,  tomada  desde 
el  lado  opuesto  del  río. 

Vista  de  la  Catedral  de  Toro. 

Catedral  de  Zamora. 

Vista  de  la  torre  del  Arco,  en  Toro. 

Antiguo  Convento  de  Santo  Domingo,  en 
Toro. 

Casa  de  los  Momos,  en  Zamora. 

Aparte: 

Mapa  de  la  provincia,  en  fol. 

865— FULGOSIO  (Fernando). 

Guia  del  viajero  por  el  Reino  de  León 
y  el  Principado  de  Asturias,  por  D.  Fer- 
nando Fulgosio.  Madrid,  1869. 

En  fol. 

Inserta  en  la  Crónica  de  Valladolid,  al 
final.  Describe  el  ferrocarril  de  Medina  del 
Campo  á  Zamora,  las  villas  de  Villalpan- 
do,  Benavente,  Puebla  de  Sanabria,  la  Vega 
del  Tera  y  las  Portillas. 

866— FULGOSIO  (Fernando). 

Recuerdos  de  viaje.  Relación  del  que 
hizo  D.  Fernando  Fulgosio  desde  Ma- 
drid á  Galicia,  pasando  por  la  provincia 
de  Zamora.  Noticias  de  la  cabeza  par- 
lante de  Távara;  descripción  de  las  Por- 
tillas. 

Revista  de  España:  Madrid,  1871 ,  to- 
mo XV,  pág.  567. 

867— FULGOSIO  (Fernando). 

Apuntes  para  el  libro  de  Zamora.  Re- 
futación de  la  crítica  de  la  Crónica  de 
Zamora,  publicada  en  El  Popular  zaino- 
rano,  por  D.  Tomás  M.  Garnacho. 

Trabajo  postumo  de  D.  Fernando  Ful- 
gosio, dedicado  á  D.  Cesáreo  Fernández 


y  publicado  en  la  Revista  de  España,  to- 
mo XXXII,  pág.  433,  y  tomo  XXXVI,  pá- 
gina 309. 

Se  amplían  las  noticias  de  la  dicha  Cróni- 
ca y  se  agregan  otras  muy  curiosas  de  eti- 
mología. 

868— FUNES  (Juan  Agustín  de). 

Crónica  de  la  ilvstríssima  milicia  y  sa- 
grada religión  de  San  Ivan  Bavtista,  de 
Iervsalem.  Por  Fray  D.  Ivan  Avgvstin 
de  Funes,  cauallero  de  la  dicha  Religión 
en  la  Castellanía  de  Amposta,  del  Reino 
de  Aragón,  etc.  Año  1626.  En  Valen- 
cia, por  Miguel  Sorrolla. 

Dos  tomos  en  fol. 

La  lengua  de  Castilla  se  instituyó  en  1462 
por  exigencia  de  los  españoles,  que  no  que- 
rían ser  menos  que  los  franceses.  Tratóse 
de  este  asunto  en  Capítulo  general,  en  que 
se  determinó  que  los  aragoneses,  valencia- 
nos y  navarros  hiciesen  una  lengua  de  por 
sí,  recibiendo  por  cabeza  de  ella  al  Gran 
Conservador,  y  los  castellanos  y  portugue- 
ses formasen  otra  que  constituyese  la  octa- 
va y  cerrase  el  número  de  las  lenguas,  por 
cuyo  Piller  se  erigiese  una  nueva  dignidad, 
con  título  de  Gran  Canciller,  que  fuese  Bai- 
lío  conventual.  (Tomo  I,  pág.  301.) 

En  153 1  se  instituyó  el  Bailiaje  de  Lora 
en  beneficio  de  los  Comendadores  del  Prio- 
rato de  Castilla  que  tenía  D.  García  de 
Toledo,  hijo  de  D.  Diego  Enríquez  de  Guz- 
mán  y  de  la  Condesa  de  Alba  de  Aliste,  y 
se  hicieron  encomiendas  separadas  de  Cas- 
tronuño  y  Vadillo,  y  con  ellas  el  Sepulcro 
de  Toro,  que  se  redujo  en  Cámara  magis- 
tral del  nuevo  Priorato  de  León.  (Tomo  II, 
pág.  91.) 

Varios  caballeros  de  Zamora  fueron  al 
socorro  de  Malta,  (Tomo  II,  pág.  603.) 

En  la  obra  se  hallan  muchas  noticias 
personales  de  caballeros  de  la  provincia, 
que  dio  á  la  Orden  no  pocos  Comendado- 
res, Bailíos  y  Priores. 


GADEA— GÁNDARA 


]QI 


G 


869— GADEA  (Enrique). 

Memoria  descriptiva  y  planos  de  la  vía 
romana  de  Braga  á  Astorga  por  Chaves; 
desde  Astorga  al  portillo  de  San  Pedro, 
presentados  á  la  Academia  de  la  Histo- 
ria por  D.  Enrique  Gadea  Vilardebó,  In- 
geniero de  Caminos,  Canales  y  Puer- 
tos. Zamora,  1874. 

MS.  en  la  Academia  de  la  Historia.  Des- 
cribe la  expresada  vía,  que  atraviesa  en 
parte  la  provincia  de  Zamora;  discute  con 
buenas  razones  la  opinión  del  Presbítero 
Quirós  de  ser  ésta  la  de  Astorga  á  Zarago- 
za, y  asienta  corresponder  las  ruinas  de 
Sansueña  ó  San  Miguel  de  Ciudadeja  á  la 
mansión  Petavouium  y  no  á  Bedunia,  como 
Quirós  y  otros  creyeron.  También  fija  la 
de  Vittiatia  en  el  despoblado  de  la  Peña  del 
Castillo,  en  la  cresta  de  la  sierra  de  la  Cu- 
lebra, y  la  de  Vicus  aquarius  en  Castroto- 
rafe,  consignando  muchos  datos  que  hacen 
interesante  y  apreciable  el  estudio.  Se  pro- 
pone continuarlo. 

870— GALVAN  (Antonio  Jorge). 

Sínodo  celebrado  el  año  de  1768  por 
el  señor  Obispo  de  Zamora,  D.  Antonio 
Jorge  Gal  van. 

Inédito  original  en  el  oficio  del  Notario 
mayor  D.  Santos  María  Pordomingo  y  fe- 
haciente en  la  secretaría  del  señor  Obispo. 
Leg.  11,  núm.  11. 

871  — GAGO    ROPERUELOS    (Ma- 
nuel). 
Discurso  inaugural  del  curso  académi- 


co de  i855  á  iS56,  leido  en  el  Instituto 
de  segunda  enseñanza  de  Zamora  por 
el  Dr.  D.  Manuel  Gago  Roperuelos,  Ca- 
tedrático de  Historia  y  Geografía,  Vocal 
de  la  Comisión  provincial  de  Monumen- 
tos históricos  y  artísticos  y  de  la  Junta 
de  Agricultura.  Octubre,  i855,  imprenta 
de  N.  Fernandez. 

En  4.°,  12  págs. 

872— GALLEGO  (Juan  Nicasio). 

Obras  poéticas  de  D.  Juan  Nicasio 
Gallego,  Secretario  perpetuo  de  la  Real 
Academia  Española,  publicadas  por  la 
misma  Academia.  Madrid,  1854,  'm~ 
prenta  á  cargo  de  M.  González. 

Enf0 

Empieza  este  libro  con  unos  Apuntes  so- 
bre la  vida  y  escritos  del  Excmo.  Sr.  D.  Juan 
Nicasio  Gallego,  siguiendo  la  colección  es- 
cogida de  sus  poesías. 

873— GÁNDARA  (Felipe  de  la). 

Nobiliario,  armas  y  triunfos  de  Gali- 
cia, hechos  heroicos  de  sus  hijos  y  elo- 
gios de  su  nobleza  y  de  la  mayor  de  Es- 
paña y  Europa,  compuesto  por  el  Padre 
Maestro  Pr.  Felipe  de  la  Gándara,  de  la 
Orden  de  San  Agustín,  cronista  general 
de  los  reinos  de  León  y  de  Galicia.  Obra 
postuma.  Año  1677,  con  privilegio.  En 
Madrid,  por  Julián  de  Paredes. 

Esta  obra  obedece  á  un  plan  distinto  del 


igi 


GARCÍA— GARCÍA  de  castro 


que  por  lo  general  siguen  los  nobiliarios: 
va  condensando  cronológicamente  los  suce- 
sos históricos,  y  ocupándose  de  las  perso- 
nas que  en  ellos  figuran,  y  que  llegaron  á 
ser  origen  de  linajes  distinguidos,  y,  por 
tanto,  hay  no  poca  relación  con  hechos  de 
la  provincia  de  Zamora. 

Del  cerco  de  esta  ciudad  por  el  Rey  Don 
Sancho  y  reto  de  Diego  Ordóñez,  se  vale 
para  indicar  que  este  Conde  tenía  sus  Esta- 
dos en  Galicia,  donde  cuenta  descendencia. 
También  se  la  da  á  Arias  Gonzalo  por  Pedro 
Arias,  su  hijo,  que  fué  un  gran  caballero  y 
General  de  la  armada  que  aseguraba  las  costas 
de  Galicia,  donde  tuvo  encuentros  con  norman- 
dos, bretones  y  otros  corsarios.  En  cambio,  se 
guarda  de  reivindicar  el  nacimiento  de  Ve- 
llido Dolfos. 

El  Rey  D.  Sancho  III,  dice,  por  consejo 
de  D.  Fernán  Pérez  de  Galicia,  Conde  de 
Trastamara,  pobló  áCastrotoraf,  Benaven- 
te  y  Villalpando. 

La  Puebla  de  Sanabria  fué  confiscada  á 
Men  Rodríguez  de  Sanabria  por  haber  se- 
guido el  partido  del  Rey  D.  Pedro. 

Ulloas  de  Toro. — Doña  Teresa  Gómez 
entrega  el  Alcázar  de  Zamora  al  Infante 
D.  Juan  porque  no  le  matase  á  su  hijo,  que 
tenía  ocho  días. 

A  Juan  de  UUoa  el  Malo  le  llamaron 
también  el  Tresquilado. 

Casa  de  Deza  y  Condes  de  Fuente  el 
Saúco. 

Casa  de  Fonseca, 

Casa  de  Benavides. 

Batalla  de  Toro. 

Casa  de  Oca. 

874— GARCÍA  (Casto  G.) 

El  lago  de  San  Martin  en  Sanabria. 

Descripción  y  noticia  de  la  estación  de 
baños  sulfurosos  instalados  recientemente, 
publicada  en  La  Enseña  Bermeja  de  26  de 
Mayo  de  1878. 

875— GARCÍA  (Casto  G.) 
Numancia  fué  en  Zamora. 


Artículo  publicado  por  D.  Casto  G.  Gar- 
cía en  La  Enseña  Bermeja  de  29  de  Enero  y 
i.°  de  Febrero  de  1880,  repitiendo  los  ar- 
gumentos aducidos  por  el  Dr.  Jerónimo 
Martínez  de  Vega  en  su  Opúsculo  numantiuo, 
cuyo  MS.  para  en  manos  del  Cura  párroco 
de  Villalazán,  D.  Braulio  Delgado. 

876— GARCÍA  (Casto  G.) 
Armas  de  piedra. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja 
de  22  de  Abril  de  1880  describiendo  varias 
armas  de  la  edad  de  piedra  encontradas 
en  el  lugar  de  Gallegos  del  Pan,  partido  de 
Toro. 

877— GARCÍA  ABADÍA  (Anacleto). 
Instituto  de  Zamora.  Memoria  del  cur- 
so de  i883  á  1884,  leída  en  la  apertura  del 
de  1884  á  i885,  por  D...,  Doctor  en  Fi- 
losofía y  Letras,  Licenciado  en  Derecho 
civil  y  canónico,  Catedrático  y  Secreta- 
rio de  dicho  establecimiento.  Zamora, 
imprenta  de  la  Diputación  provincial, 
1885. 

En  8.°,  53  págs. 

Redactó  asimismo  las  Memorias  corres- 
pondientes á  otros  varios  años.  ' 

878— GARCÍA  DE  CASTRO  (Fran- 
cisco). 
Relación  de  la  batalla  de  Val  de  la 
Gallina,  entre  Zamora  y  Coreses,  en  tér- 
mino de  Villagodio,  año  de  1472. 

Publicada  en  El  Averiguador  de  15  de  Fe- 
brero de  1872.  Según  el  Catálogo  de  MSS. 
españoles  del  Museo  Británico,  tomo  I,  pá- 
ginas 406  y  433,  existen  allí  dos  referentes 
á  Val  de  la  Gallina:  el  uno  se  cree  fragmen- 
to de  la  Historia  de  Novoa;  el  otro_  lleva 
por  título 

«Capítulo  de  la  vatalla  que  vencieron  la 
gente  de  Zamora  contra  Juan  de  Ulloa,  que 
llamaron  el  Tresquilado,  y  Lope  de  Avenda- 


GARCÍA  ESCOBAR— GARCÍA  MARTÍNEZ 


193 


ño,  Alcaide  de   Castro -Ñuño,   que  llaman 
Val  de  la  Gallina.» 

879--GARCÍA   ESCOBAR    (Ven- 
tura). 
El  castillo  de  Toro. 

Artículo  descriptivo,  con  un  grabado. 
Semanario  Pintoresco  Español,  año  de  1854, 
pág.  89. 

880-GARCÍA    ESCOBAR    (Ven- 
tura). 
El  castillo  deTorrelobaton. 

Artículo  con  grabado,  publicado  en  El 
Semanario  Pintoresco  Español,  año  1853,  pá- 
gina 210. 

Describe  la  fortaleza  y  el  trágico  episo- 
dio de  las  Comunidades  de  Castilla  á  que 
sirvió  de  teatro. 

881— GARCÍA    ESCOBAR    (Ven- 
tura). 
Iglesia  de  los  Templarios  en  Ceynos, 
perteneciente  á  la  bailía  de  Villalpando. 

Descripción  con  dos  grabados.  Semanario 
Pintoresco  Español,  año  de  1853,  pág.  153. 

882— GARCÍA  DE  GUEVARA  (An- 
drés). 
Bienes  del  escándalo.  La  ciudad  de 
Toro  ilustrada  en  tres  lujos  suyos:  Anto- 
na  García,  mujer  de  Juan  de  Monroy; 
Pedro  Pañon,  y  Alonso  Fernandez  Boti- 
nete,  que  en  defensa  de  estos  reinos  de 
Castilla,  y  en  servicio  de  los  Reyes  Cató- 
licos D.  Fernando  y  Doña  Isabel,  pade- 
cieron muertes  afrentosas  por  el  Conde 
de  Marialva,  que  tiránicamente  goberna- 
ba esta  ciudad  á  nombre  del  portugués. 
Propónense  los  privilegios  que  los  Re- 
yes les  dieron;  su  estabilidad  y  firmeza, 
por  el  Licenciado  D.  Andrés  García  de 
Guevara,  Cura  de  la  iglesia  del  Salvador, 
de  Toro.  (Sin  año  ni  lugar.) 


Cita  este  opúsculo  D.  Antonio  Gómez  de 
la  Torre,  como  cosa  curiosa,  en  su  Coro- 
grafía de  Tero,  pág.  122,  y  afirma  que  la 
impresión  es  posterior  al  año  de  1646,  pues 
que  de  los  libros  de  la  iglesia  dicha  del 
Salvador,  se  saca  que  Guevara  entró  á  go- 
bernarla en  este  año. 

El  poeta  Cañizares  escribió  una  comedia 
titulada  Ei  heroica  Antona  García,  destina- 
da, como  indica  el  título,  á  conservar  la 
memoria  de  esta  animosa  mujer. 

883— GARCÍA  MACEIRA  (A.) 

La  Sociedad  Económica  de  Zamora. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja 
de  4  de  Julio  de  1880. 

884— GARCÍA  MACEIRA  (A.) 
Peñas  y  simas. 

Artículo  publicado  en  La  Mañana,  diario 
de  Madrid,  de  19  de  Abril  de  1S81,  descri- 
biendo las  márgenes  del  Duero  y  del  Esla. 

885— GARCÍA  MACEIRA  (A.) 
La  labradora  zamorana. 

Artículo  publicado  en  La  Mañana  de  13 
de  Julio  de  1S78. 

888— GARCÍA  MARTÍNEZ  (Juan). 
Vista  del  sepulcro  bizantino  existen- 
te en  la  iglesia  de  Santa  María  Magdale- 
na, de  Zamora.  Dibujo  del  pintor  D.  Juan 
García  Martínez. 

Publicado  en  El  Arte  de  España,  tomo  I. 

Equivocadamente  se  dice  en  la  descrip- 
ción que  pertenece  este  sepulcro  á  Doña 
Marina  de  la  Cerda,  habiéndose  descubier- 
to posteriormente  ser  de  su  marido  Don 
Juan  Vázquez  de  Acuña.  En  la  Exposición 
artística  de  1866  presentó  el  mismo  pintor, 
García  Martínez,  un  cuadro  al  óleo  que  ti- 
tuló Cerco  de  Zamora  y  muerte  del  Rey  Don 
Sancho.  Obtuvo  mención  honorífica  del  Ju- 

r3 


i94 


GARCÍA  SOMOLINOS— GARMA  Y  SALCE  1  0 


rado,  y,  adquirido  por  el  Gobierno,  figura 
en  el  Museo  Nacional. 

887— GARCÍA  SOMOLINOS  (Fran- 
cisco). 
Sepulcro  de  los  Reyes  godos  Chindas- 
vinto  y  su  mujer  Recisverga  en  San  Ro- 
mán de  Hornija,  por  D.  Francisco  Gar- 
cía Somolinos. 

Publicado  en  el  Semanario  Pintoresco  Es- 
pañol, año  1849,  pág.  275,  con  un  grabado 
que  copia  los  epitafios  y  el  blasón. 

888— GARIBAY  (Esteban  de). 

Continuación  de  la  Crónica  general  de 
España,  por  Esteban  de  Garibay. 

Empieza  en  el  año  de  1158,  prosiguien- 
do los  libros  que  escribieron  Florián  Do- 
campo,  Ambrosio  de  Morales  y  Prudencio 
de  Sandoval,  y  de  ella  se  han  hecho  varias 
ediciones.  No  es  tan  prolija  en  cosas  de  Za- 
mora como  la  del  Obispo  de  Pamplona, 
siendo  las  principales  que  trata  las  siguien- 
tes: D.  Fernando,  Rey  de  León,  fué  en 
1 180  á  Zamora,  que  estaba  algo  inquieta,  y 
puso  remedio  en  lo  necesario.  Organizó  allí 
un  poderoso  ejército  con  el  que  conquistó 
á  Badajoz,  lib.  XIX,  cap.  XIII;  revueltas 
en  la  minoría  de  San  Fernando;  muere  en 
Toro  el  Conde  D.  Alvaro,  caps.  XXXI  y 
XXXII;  educación  de  Fernando  IV  en  Za- 
mora, cap.  LVI;  confiscación  de  los  bienes 
de  los  Templarios,  cap.  LXXV;  muerte 
de  D.  Juan  el  Tuerto,  cap.  LXXVI;  revuel- 
tas en  Zamora,  cap.  LXXVII;  Doña  Cons- 
tanza presa  en  Toro,  cap.  LXXVIII;  ciu- 
dades de  voto  en  Cortes,  Toro  y  Zamora, 
cap.  XCV. 

Omito  los  sucesos  de  los  reinados  de 
D.  Pedro  y  D.  Enrique  I,  por  estar  mucho 
más  extensos  en  las  Crónicas  de  Ayala. 

Lib.  XXI.— El  Rey  de  Portugal  y  el  Du- 
que de  Alencastre  no  pudieron  tomar  á  Be- 
navente,  cap.  VI;  disturbios  en  Zamora  con 
el  Alcaide  Villaizán,  caps.  XVII  y  XVIII; 
prisión  del  Arzobispo  de  Toledo,  excomu- 


nión de  Zamora,  caps.  XIX  y  XX;  el  Rey 
vuelve  á  Zamora  á  hacer  justicia  de  algu- 
nos sediciosos,  cap.  XLIX;  vistas  en  Cas- 
tronuño,  cap.  LII;  Zamora  de  parte  del 
Rey  de  Navarra,  cap.  LIII;  Cortes  en  To- 
ro, cap.  LIV;  el  Rey  D.  Enrique  IV  allega 
tropas  en  Zamora,  envía  desde  allí  á  Se- 
govia  á  buscar  á  la  Princesa  Doña  Juana 
la  Beltvaneja,  y  dispone  una  entrada  solem- 
ne, con  palio  real,  en  dicha  ciudad  de  Za- 
mora, cap.  LXXIV. 

889— GARMA  Y  SALCEDO  (Fran- 
cisco Javier). 
Theatro  universal  de  España.  Descrip- 
ción eclesiástica  y  secular  de  todos  sus 
reinos  y  provincias  en  general  y  particu- 
lar. Que  consagra  al  Rey  N.  S.  Don  Phe- 
lipe  V  el  Animoso,  D.  Francisco  Xavier 
de  Garma  y  Salcedo,  Cavallero  de  la  Or- 
den de  Alcántara,  etc.  Madrid,  año  de 
MDCCXXXVIII. 


Cuatro  tomos  en  16. ° 

En  el  primer  tomo  trata  de  la  división 
territorial  y  eclesiástica  antigua  y  moderna 
de  España,  apuntando  á  Saravis  por  Toro 
ó  Zamora. 

En  el  tomo  II  da  noticia  de  las  Órdenes 
militares  extinguidas  y  existentes  en  Es- 
paña, con  catálogos  de  sus  Maestres,  rela- 
ciones de  dignidades  y  encomiendas  y  lo 
que  cada  una  de  éstas  rentaba.  Hállanse, 
pues,  especificadas  las  de  las  Órdenes  de 
Santiago  y  de  San  Juan  en  la  provincia  de 
Zamora. 

En  el  mismo  tomo  II  relaciona  las  Órde- 
nes monásticas,  los  monasterios  de  cada 
una  y  pueblos  donde  están,  siendo  los  de 
Zamora: 

Congregación  de  San  Benito  de  Valladolid. 
— En  Zamora,  Convento  de  San  Benito. 

Congregación  de  San  Bernardo  de  los  reinos 
de  Castilla  y  León. — El  Cubo,  Nuestra  Se- 
ñora de  Valparaíso;  La  Granja  de  Móte- 
mela, Nuestra  Señora  de  Moreruela;  Bena- 
vente,  Santa  Columba. 


C.ARNACHO 


195 


Religión  de  San  Jerónimo. — Turno  II:  Be- 
navente,  Nuestra  Señora  de  la  Piedad. 
Turno  V:  Zamora,  San  Jerónimo. 

Religión  de  Predicadores. — Provincia  de 
Castilla:  Benavente,  Santo  Domingo;  To- 
ro, San  Ildefonso;  Villalpando,  San  Isido- 
ro; Zamora,  Santo  Domingo. 

De  religiosas.—  Benavente,  Sancti  Spiri- 
tus;  San  Cebrián  de  Mazóte,  La  Asunción; 
Toro,  Sancti  Spiritus;  ídem,  Santa  Cata- 
lina; Zamora,  Santa  María  de  las  Dueñas; 
ídem,  Santiago;  ídem,  San  Pablo. 

Religión  de  Franciscos  menores  observantes. 
— Provincia  de  Santiago:  Alcañizas,  San 
Francisco;  Benavente,  San  Francisco;  To- 
ro, San  Francisco;  Villalpando,  San  Fran- 
cisco; Zamora,  San  Francisco. 

De  religiosas. — Benavente,  Santa  Clara; 
Fuente  el  Saúco,  Santa  Clara;  Toro,  Santa 
Clara;  Zamora,  Santa  Clara;  ídem,  La 
Concepción;  I  lem,  Madre  de  Dios;  Villal- 
pando, San  Antonio  de  Padua;  Zamora, 
Santa  Marina;  ídem,  Santa  Paula;  ídem, 
San  Bernabé;  ídem,  Santa  Marta. 

Reforma  de  menores  descalzos. — Provincia 
de  San  Pablo:  Aldea  de  Palo,  San  Fran- 
cisco; Castroverde  de  Campos,  San  Salva- 
dor; Toro,  San  Luis;  Zamora,  San  Juan 
Bautista. 

Religión  de  Capuchinos. — Provincia  de  la 
Encarnación:  Toro,  San  Roque. 

Religión  de  los  ermitaños  de  San  Agustín. 
— Provincia  de  Castilla:  Toro,  San  Aguslín. 

Religión  de  Carmelitas  descalzos. — Provin- 
cia de  San  Elias:  Toro,  Nuestra  Señora  de 
la  Encarnación. 

De  religiosas. — Toro,  San  José. 

Religión  de  la  Santísima  Trinidad. — Pro- 
vincia de  Castilla:  Zamora,  la  Santísima 
Trinidad. 

Religión  de  Nuestra  Señora  de  la  Merced. 
—  Provincia  de. Casulla:  Toro,  Santo  To- 
más, Apóstol. 

Reforma  de  Mercenarios  descalzos. — De  re- 
ligiosas: Toro,  La  Concepción. 

Religión  de  Canónigos  regulares  premostra- 
tmses.—De  religiosas:  Toro,  Santa  Sofía. 

Religión  de  Canónigos  regulares  de  San  An- 
idad.— Encomienda  mayor  de  Castro- 


Xeriz.  Hospitales:  Benavente,  San  Anto- 
nio Abad;  Toro,  San  Antonio  Abad. 

El  tomo  III  trata  de  los  varones  ilustres 
de  España.  De  Zamora  cita  á  Santo  Do- 
mingo, el  Cardenal  Mella,  el  Rabbi  Zamo- 
ra. Trae  catálogo  de  los  Almirantes  de 
Castilla,  dignidad  que  estuvo  vinculada  en 
los  Henríquez,  Duques  de  Medina  de  Rio- 
seco  y  señores  de  Castroverde,  y  también 
de  los  Condestables  de  Castilla,  vinculada 
en  los  Vélaseos,  señores  de  Villalpando. 

890— GARNACHO  (Marcial). 

El  lago  de  Sanabria  ó  de  San  Martin 
de  Castañeda. 

Juicio  crítico  del  estudio  del  mismo  lago, 
publicado  por  D.  Cesáreo  Fernández  Duro, 
por  M.  G. 

La  Enseña  Bermeja,  Zamora  24  de  Abril 
de  1879. 

891— GARNACHO  (Marcial). 

Monasterio  de  la  Granja  de  Moreruela. 

Artículo  descriptivo  publicado  en  El 
Tiempo,  de  Madrid,  de  14  de  Diciembre  de 
1S79. 

892  — GARNACHO    (Tomás    María). 
Cartas  sobre  la  Crónica  de  la  provin- 
cia de  Zamora. 

Publicadas  en  El  Popular  Zamora  fio,  nú- 
meros 37,  39,  41,  43,  45,47,  51,53)'  58  de 
Enero,  Febrero  y  Marzo  de  1872. 

En  estas  nueve  cartas  se  examina  la  Cró- 
nica de  Zamora  de  D.  Fernando  Fulgosio, 
criticando  algunos  errores  geográficos  y  de 
nombre,  y  ciertas  apreciaciones  con  que  no 
está  conforme  el  autor  de  las  primeras.  Á 
la  vez  amplía  éste  las  noticias  históricas 
sobre  las  armas  de  la  ciudad,  cantadas  por 
Gracia-Dei;  fundaciones,  feria  de  Botijeros 
y  Nuinancia,  siendo  del  número  de  los  que 
opinan  por  Zamora. 


196  GARNACHO 

893  — GARNACHO    (Tomás   María  . 
Contestación  á  Fulgosio. 


Artículo  publicado  en  El  Tiempo ,  perió- 
dico de  Madrid,  de  17  de  Diciembre  de  1873. 

Discute  sobre  el  de  D.  Fernando  Fulgo- 
sio, que  apareció  en  la  Revista  de  España 
con  el  título  de  Apuntes  para  el  libro  de  Za- 
mora. 

894— GARNACHO    (Tomas    María). 
Iglesia  parroquial  de  San  Claudio. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  perió- 
dico de  Madrid,  núm.  1.127  de  10  de  Abril 
de  1873. 

Enumera  los  femplos  romano-bizantinos 
que  existen  en  la  ciudad  edificados  desde 
el  siglo  xi  al  xiii,  y  describe  especialmente 
la  iglesia  de  San  Claudio  que,  por  estar  en 
el  arrabal  de  Olivares,  ha  escapado  á  la 
investigación  de  los  pocos  que  han  escrito 
de  Zamora. 

895— GARNACHO    (Tomás    María). 
La  cruz  del  Rey  D.  Sancho. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  perió- 
dico de  Madrid,  núm.  1.176  de  i.°  de  Junio 
de  1873. 

Describe  la  cruz  bizantina  que  señala  el 
sitio  en  que  se  cree  fué  herido  D.  Sancho, 
y  la  que  se  alza  en  el  sitio  del  Real  donde 
murió;  la  invención  de  la  Virgen  de  la  Hi- 
niesta, en  cuya  procesión  se  conmemora  la 
traición  de  Vellido  y  otras  tradiciones,  co- 
mo la  de  la  Virgen  de  la  Concha  y  la  de  la 
Fuente  de  las  Llamas. 

896— GARNACHO    (Tomás    María,. 
Ermita  de  Santiago  el  Viejo  ó  de  los 
Caballeros. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  perió- 
dico de  Madrid,  núm.  1.220  de  16  de  Julio 
de  1873. 

Describe  este  interesante  templo  del  si- 
glo xi,  que  la  incuria  deja  perecer,  recor- 


dando que  en  él  se  armó  caballero  el  Cid; 
que  en  sus  inmediaciones  fué  muerto  el  Rey 
D.  Sancho,  y  que  allí  mismo  está  el  Campo 
de  la  Verdad,  ó  palenque  en  que  lidiaron  con 
Diego  Ordóñez  los  desdichados  hijos  de 
Arias  Gonzalo,  y  más  tarde  los  jefes  de 
los  bandos  de  Zamora,  Diego  de  Monsalve 
y  Diego  de  Mazariegos. 

897— GARNACHO  (Tomás  María. 
La  iglesia  de  San  Salvador. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  perió- 
dico de  Madrid,  núm.  1.238  de  3  de  Agosto 
de  1873. 

Publicóse  anteriormente  en  El  Iris,  pe- 
riódico de  Zamora. 

Para  demostrar  que  no  fué  en  esta  igle- 
sia de  San  Salvador  de  la  Vid,  sino  en  la  Ca- 
tedral, apellidada  también  de  San  Salvador, 
donde  se  reunió  el  Concejo  de  Zamora  para 
contestar  al  mensaje  del  Cid  y  ofrecer  lá 
vida  por  Doña  Urraca,  investiga  el  circuito 
de  los  muros  de  la  ciudad  en  el  año  de  1072, 
el  recinto  aumentado  en  el  siglo  xiii  por 
D.  Alonso  VII  y  el  de  mayor  ampliación 
del  siglo  xiv,  que  subsiste. 

La  arquitectura  de  San  Salvador  de  la 
Vid  indica,  además,  ser  obra  del  siglo  xii. 

898— GARNACHO  (Tomas  María). 

Sepulcros  romanos  de  Moral  de  Sa- 
yago. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  perió- 
dico de  Madrid,  núm.  1.292  de  27  de  Sep- 
tiembre de  1873. 

Da  noticia  de  los  sepulcros  y  otros  obje- 
tos descubiertos  por  el  arado,  y  copia  cinco 
inscripciones  que  inducen  á  creer  hubo  en 
aquel  lugar  una  colonia  romana  dedicada 
á  la  explotación  de  minerales.  Trata,  ade- 
más, de  la  tradición  que  señala  á  Torre  de 
Frades  como  patria  de  Yiriato;  de  las  ar- 
mas de  Zamora,  en  que  figura  el  brazo  ar- 
mado de  este  caudillo,  y  de  las  banderas  lla- 
madas Viriatos  que  se  llevan  en  ciertas 
procesiones. 


GARNACHO 


197 


899— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  villa  y  castillo  de  Castrotorafe. 

Artículo  histórico  descriptivo  publicado 
en  El  Tiempo,  periódico  de  Madrid,  núme- 
ro 1. 281  de  16  de  Septiembre  de  1873. 

Lo  publicó  anteriormente  en  El  Duero, 
periódico  de  Zamora,  y  en  La  Ilustración 
Española  y  Americana,  de  Madrid,  de  16  de 
Octubre  de  1872,  acompañando  una  vista 
de  las  ruinas  del  castillo,  dibujada  por 
D.  Carlos  Pérez  y  grabada  por  D.  Bernar- 
do Rico. 

Contiene  interesantes  noticias  de  las  vi- 
cisitudes de  la  villa,  que  fué  de  la  Orden 
de  Santiago. 

En  La  Enseña  Bermeja  de  8  de  Agosto 
de  186S  volvió  á  tratar  someramente  el 
asunto,  acompañando  un  grabado  en  pie- 
dra porD.  J.  Gutiérrez,  dibujo  de  D.  Mar- 
cial (¡amacho. 

900 -GARNACHO  (Tomás  María). 

Cuando  uno  no  quiere  dos  no  riñen: 
episodio  histórico. 

Publicado  en  El  Tiempo,  periódico  de 
Madrid,  núms.  1.297,  1.29S  y  1.299  de 
los  días  2,  3  y  4  de  Octubre  de  1873. 

Tras  de  algunas  reflexiones  filosóficas 
acerca  del  duelo,  traslada  un  MS.  que  se 
conserva  en  el  Archivo  del  Estado  de  Ca- 
balleros hijosdalgo  de  Zamora,  con  el  tí- 
tulo: 

Desafío  del  Capitán  Diego  de  Monsalve,  ca- 
ballero del  Orden  de  Calatrava,  Maestre  de  Cam- 
po y  Gobernador  que  j 'ni-  de  l'iirin  (sic):  con  Die- 
go Mazariegos  de  Guadalf ajara,  vecino  de  di- 
cha ciudad  de  Zamora,  el  cual  dicho  desafío 
i  ó  en  el  año  de  153 1,  reinando  en  estos 
reinos  la  Magestad  cesárea  del  Señor  Empe- 
rador D.  Carlos  Quinto,  de  gloriosa  memoria, 

901— GARNACHO  (Tomás  María). 
Mosaico  de  Camarzana. 

Se  publicó  en  El  Duero,  periódico  de  Za- 
mora, y  más  adelante,  ampliado  con  otras 


noticias,  en  El  Tiempo,  periódico  de  Ma- 
drid,   núm.   1.325   de   30  de  Octubre  de 

1873- 

Trátase  en  este  artículo  del  descubri- 
miento de  varios  trozos  de  mosaico  roma- 
no y  de  algunos  objetos  de  cerámica,  de 
hierro  y  bronce,  depositados  hoy  en  el  Go- 
bierno de  la  provincia.  El  autor  los  supo- 
ne de  la  época  de  Octavio  Augusto,  y  pre- 
sume pertenecieron  á  un  templo  dedicado 
á  Diana  en  Brigecium,  población  á  que  cree 
corresponde  Camarzana.  Incidentalmente 
se  ocupa  de  las  vías  romanas  que  cruzaban 
la  provincia,  y  de  los  indicios  de  haberse 
exportado  por  ellas  los  minerales  cuyas  es- 
corias, como  el  nombre  de  muchos  pueblos, 
atestiguan  la  actividad  de.  los  romanos  en 
la  explotación. 

9,02— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  calle  de  las  Infantas. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  perió- 
dico de  Madrid,  núm.  1.344  ^e  -3  de  No- 
viembre de  1S73. 

Explica  el  origen  de  los  nombres  de  al- 
gunas calles  de  Zamora,  y  singularmente  el 
que  encabeza  el  artículo,  debido  á  la  vi- 
vienda de  las  Infantas  Doña  Sancha  y  Do- 
ña Dulce,  hijas  de  D.  Alfonso  IX  de  León 
y  de  Doña  Teresa  de  Portugal. 

903— GARNACHO  (Tomás  María). 

Monumentos  históricos  y  artísticos  de 
la  ciudad  de  Toro. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  perió- 
dico de  Madrid,  núm.  1.739  de  2  de  Ene- 
ro de  1874. 

Es  continuación  del  titulado  Recuerdos  de 
un  viaje  á  Toro,  y  prosigue,  por  tanto,  el 
examen  y  noticia  de  edificios  y  objetos  cu- 
riosos. 

904— GARNACHO  (Tomás  María). 
El  convento  de  Valparaíso. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  perió- 


GARNACHO 
1.396  de  13  de  Ene 


198 

dico  de  Madrid,  núm 
ro  de  1874. 

Recuerda  lo  que  fué  este  Monasterio, 
hoy  montón  de  ruinas,  fundado  en  el  lugar 
en  que  nació  el  santo  Rey  Fernando  III,  y 
en  el  que  se  sepultó  á  San  Martín  Cid. 

905— GARNACHO  (Tomás  María). 

Recuerdos  de  un  viaje  á  la  ciudad  de 
Toro  (1871). 

En  8.°,  13  págs. 

Se  publicó  por  folletín  del  periódico  El 
Popular  zamorano  en  Octubre  del  año  cita- 
do, y  ampliado  y  corregido  apareció  de 
nuevo  en  El  Tiempo,  periódico  de  Madrid, 
núm.  1.420  de  8*de  Febrero  de  1874. 

Describe  los  monumentos  más  notables 
de  la  ciudad,  las  inscripciones  sepulcrales 
de  los  Conventos  de  monjas  y  algunos  ob- 
jetos de  arte,  como  el  retablo  de  la  capilla 
mayor  de  la  Colegiata,  obra  de  Fernando 
Gallego,  y  el  magnífico  crucifijo  de  marfil 
de  la  parroquia  de  San  Pedro. 

906— GARNACHO  (Tomás  María). 
Iglesia  de  Santa  María  la  Nueva. 

Artículo  publicado  en  el  diario  de  Ma- 
drid El  Tiempo  de  15  de  Abril  de  1874. 

Describe  el  templo,  cuya  primitiva  cons- 
trucción data  de  fines  del  siglo  x,  y  copia 
el  MS.  que  se  conserva  en  el  Archivo  de 
los  hijosdalgo  de  la  ciudad  de  Zamora  con 
el  título  de  Memoria  y  relación  del  caso  trá- 
gico y  particular  que  subcedió  en  la  iglesia  y 
templo  de  Nuestra  Señora  de  la  Misericordia 
intitulado  Santa  María  la  Nueva  de  esta  ciu- 
dad de  Zamora  en  el  año  1168,  reinando  en  este 
reino  de  León  D.  Fernando  II  y  ocupando  la 
silla  apostólica  Alejandro  III.  Emite  juicio 
crítico  acerca  de  las  causas  del  motín,  y 
combate  la  opinión  de  ser  la  custodia  góti- 
ca de  la  Catedral  la  que  los  sublevados 
construyeron  por  penitencia,  si  ésta  no  se 
realizó  un  siglo  después.  Por  nota  da  noti- 
cias de  la  prisión  en  que  estuvo  el  Conde 
de  Urgel  en  tiempos  de  D.  Juan  II,  del  Mo- 


nasterio de  las  Dueñas  y  de  las  tropelías 
cometidas  contra  éstas  y  contra  la  Orden 
de  Santo  Domingo  por  el  Obispo  D.  Suero. 


907— GARNACHO  (Tomás  María). 

Informe  sobre  la  conveniencia  de  la 
conservación  de  las  murallas  de  Zamora, 
dado  al  Gobernador  de  la  provincia,  por 
D.  Tomás  María  Garnacho,  como  Vice- 
presidente de  la  Comisión  de  monumen- 
tos históricos  y  artísticos  de  la  misma. 

Publicado  en  El  Tiempo,  periódico  de 
Madrid,  núm.  1.508  de  9  de  Mayo  de  1874. 

Ordenada  por  el  Gobierno  la  venta  en 
subasta  de  las  murallas  de  Zamora,  adju- 
dicados varios  trozos  y  empezado  el  derri- 
bo, el  referido  informe  indicó  la  conve- 
niencia material  de  conservar  el  recinto  en 
los  actuales  tiempos  de  trastornos  y  guerra 
civil,  aunque  se  olvidara  y  desconociera  de 
todo  punto  la  significación  histórica  y  la 
belleza  arqueológica  de  esos  muros,  cerca- 
dos por  el  Rey  D.  Sancho,  después  de  ha- 
ber servido  de  barrera  á  la  morisma.  El 
dicho  informe,  en  que  se  describe  el  recin- 
to, ampliado  en  diferentes  épocas,  y  se  re- 
latan las  memorias  famosas  de  cada  trozo, 
tuvo  la  fortuna  de  ser  leído  y  de  contribuir 
á  la  derogación  de  la  orden  vergonzosa  de 
venta  y  derribo. 

908— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  villa  de  Benavente. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  perió- 
dico de  Madrid,  núm.  1.538  de  10  de  Junio 
de  1874. 

Describe  ligeramente  la  población  y  el 
castillo  de  la  Mota,  y  recuerda  hechos  his- 
tóricos á  que  una  y  otro  han  servido  de 
teatro. 

909— GARNACHO  (Tomás  María). 
Santiago  del  Burgo. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  diario 
de  Madrid,  el  7  de  Agosto  de  1874. 


GAKNACHO 
913- 


199 


Describe  este  templo,  que  data  del  si- 
glo xi  y  ofrece  dos  singularidades:  la  de  co- 
rresponder privativamente  á  la  jurisdicción 
de  la  Sede  Compostelana,  y  la  de  estar  con- 
sagrada; de  forma  que  se  celebra  sin  ara  el 
santo  sacrificio  de  la  misa.  También  noti- 
cia la  aparición  le  la  Cruz  de  Carne. 

910— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  iglesia  de  Santa  María  Magdalena. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  núme- 
ro 1.626  de  6  de  Septiembre  de  1S74. 

Describe  este  bellísimo  templo  del  si- 
glo xii  y  el  sepulcro  de  D.  Juan  Vázquez 
de  Acuña  que  encierra,  rectificando  el  error 
cometido  en  otro  artículo  publicado  en  El 
Arte  de  España,  en  que  se  suponía  ser  el  en- 
terramiento de  Doña  María  de  la  Cerda  de 
Acuña.  También  se  publicó  esta  descrip- 
ción en  El  Popular  zamorano,  núm.  67  de 
24  de  Abril  de  1872. 

911  -GARNACHO  (Tomás  María). 
Iglesia  de  San  Pedro  de  la  Nave. 

Artículo  publicado  en  La  Ilustración  Es- 
.  1  y  Americana  de  30.de  Abril  de  1872, 
pág.  123,  y  en  El  Tiempo,  núm.  1.686  de 
7  de  Noviembre  de  1874. 

Describe  este  templo,  que  se  supone  fun- 
da lo  el  año  900  para  hospital  de  peregri- 
nos, y  que  es  hoy  joya  arqueológica  del 
arte  cristiano;  la  visita  de  una  Comisión  de 
la  Escuela  de  Arquitectura,  y  la  leyenda  de 
San  Julián  y  Santa  Uasilisa,  que  estuvie- 
ron enterrados  en  la  cripta. 

De  la  iglesia  de  San  Pedro  de  la  Nave 
trató  Fr.  Antonio  de  Yepes  en  la  Crónica  de 
la  Orden  de  San  Henil  >,  tomo  V,  fol.  29. 

912— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  Santa  Iglesia  Catedral. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo  los  días 
2  y  3  de  Abril  de  1S75. 

Describe  el  templo,  sus  sepulturas  y  las 
obras  de  arle  que  encierra. 


GARNACHO  (Tomás  María). 
La  iglesia  arciprestal  de  San   Pedro 
Apóstol,   llamada  comunmente  de  San 
Ildefonso. 

Artículo  descriptivo  publicado  en  El 
Tiempo  de  13  y  20  de  Enero  de  1876. 

914— GARNACHO  (Tomás  María). 

Procesiones  de  las  imágenes  de  Nues- 
tra Señora  del  Viso  y  de  la  Hiniesta  en 
el  siglo  xvn. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  núme- 
ro 2.228  de  2  de  Junio  de  1S76.  Da  cuenta 
de  un  manuscrito  del  Dr.  D.  JerónimoMar- 
tínez  de  la  Vega  (1618),  que  trata  del  par- 
ticular; consigna  noticias  de  la  Virgen  del 
Viso,  patrona  de  Tierra  del  Vino,  que  hoy 
se  venera  en  la  iglesia  parroquial  de  Bam- 
ba, pero  que  estuvo  antes  en  una  ermita  de 
suntuosa  arquitectura  erigida  en  la  colina 
ó  teso  llamado  del  Viso  por  el  hermoso  pa- 
norama que  desde  él  se  descubre,  cerca  de 
Villalazán,  en  la  antigua  Castrum  Durii ,\\oy 
despoblado  de  Castro-Quemado,  á  una  le- 
gua del  Duero  y  tres  de  Zamora,  jurisdic- 
ción de  la  villa  de  Gema,  ermita  ya  men- 
cionada en  el  año  de  1260,  así  como  la  ima- 
gen, que  es  de  piedra  y  de  tamaño  natural. 

Del  manuscrito  copia  lo  relativo  á  la  in- 
vención de  la  imagen  de  la  Hiniesta,  que  es 
de.  talla  de  madera  del  tamaño  de  una  tercia, 
poco  más  ó  menos,  sentada  en  una  silla  con  su 
Santísimo  Hijo  sentado  en  el  regazo.  Las  an- 
das de  plata,  cerradas  con  sus  viriles,  fueron 
donativo  del  partido  de  Tierra  del  Pan. 
La  visitó  el  Rey  D.  Felipe  III.  Se  saca  en 
procesión  de  rogativa  cuando  los  campos 
exigen  imperiosamente  el  agua,  y  siempre 
se  consigue.  La  procesión  es  solemne  en 
estos  casos:  la  acompañan  25  lugares  y  los 
Cabildos  de  Zamora  con  estandartes  ricos, 
cruces,  etc.  Se  trae  á  Zamora  á  la  iglesia 
de  San  Ildefonso,  y  viene  por  otro  lado  la 
Virgen  del  Viso  en  su  carroza  triunfal. 
Ambas  se  juntan  y  saludan  en  la  plaza,  y  al 
día   siguiente   vuelven   á   sus  respectivos 


2C0 


GARNACHO 


santuarios  con  la  misma  pompa  y  por  ca- 
rrera marcada. 

Garnacho  añade  que  estas  procesiones 
se  impidieron  por  orden  del  Consejo  en 
1764,  para  evitar  las  discordias  y  tumultos 
de  los  pueblos. 

915— GARNACHO  (Tomás  María). 

Las  procesiones  de  Semana  Santa  en 
Zamora. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Berme- 
ja, núm.  12  de  21  de  Marzo  de  1877. 

Describe  las  esculturas  de  los  Pasos,  ruta 
de  las  procesiones,  acompañamiento,  etc. 

9 16— GARNACHO  (Tomás  María). 
Cervantes  en  Zamora. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja, 
núms.  17,  18  y  20  de  25  de  Abril  y  2  y  16 
de  Mayo  de  1877. 

Supone  que  el  Regocijo  de  las  Musas  se 
hospedó  en  la  casa  de  la  plazuela  de  los 
Ciento,  núm.  19,  que  fué  palacio  de  los 
Valencias,  después  de  la  Condesa  del  Va- 
do y  últimamente  de  D.  Federico  Cantero, 
fundándose  en  las  alusiones  á  las  costum- 
bres de  la  provincia  que  se  leen  en  sus 
obras,  y  su  amistad  con  el  zamorano  Don 
Francisco  de  Valencia,  compañero  suyo  en 
el  cautiverio  de  Argel.  Da  noticias  de  los 
Valencias  y  de  Sayago. 

917— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  romería  de  la  Hiniesta. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja, 
núm.  21  de  23  de  Mayo  de  1877. 

Reseña  la  historia  de  la  aparición  de  la 
imagen  en  1290;  la  construcción  del  tem- 
plo; la  primera  procesión  con  acompaña- 
miento de  la  patrona  de  la  ciudad,  y  res- 
ponso ante  la  Cruz  del  Rey  D.  Sancho,  y 
describe  los  cuadros  de  la  iglesia  de  San 
Antolín,  copiando  sus  inscripciones  refe- 
rentes á  la  jura  por  patrona  de  Zamora  á  la 
imagen  de  Nuestra  Señora  de  la  Concha  el 
año  1 100. 


9 18- GARNACHO  (Tomás  María). 
Un  pergamino  del  siglo  xm. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Berme- 
ja, núm.  29  de  18  de  Julio  de  1877. 

Describe  y  copia  una  escritura  de  per- 
muta de  tierras,  en  carta  partida,  hecha  en 
la  era  1286,  año  1248,  redactada  en  roman- 
ce leonés  y  en  la  que  se  menciona  el  posti- 
go de  la  Reina.  Reprodujo  este  artículo  El 
Averiguador  universal:  Madrid  30  de  Enero 
de  1880. 

919— GARNACHO  (Tomás  María). 

Los  Alfonsos  de  Castilla  y  León  que 
han  estado  en  Zamora. — Apuntes  histó- 
ricos de  Zamora. — Monumentos  más  no- 
tables de  Zamora. 

Artículos  publicados  en  La  Enseña  Ber- 
meja de  11  de  Septiembre  de  1877,  con 
motivo  de  la  visita  que  á  la  ciudad  hizo  el 
Rey  D.  Alfonso  XII.  Describe  las  fiestas 
que  se  celebraron  con  este  motivo  y  la  sesión 
regia  inaugural  del  Museo  provincial. 

920— GARNACHO  (Tomás  María). 
Epigrafía  de  Zamora. 

Cinco  artículos  publicados  en  La  Enseña 
Bermeja,  núms.  71,  73,  76,  83  y  88,  que 
concluyeron  el  6  de  Junio  de  1878.  Com- 
prenden: 

1.  Lápida  romana  en  el  Consistorio. 

2.  Inscripción  de   la  era   1268  en   la 
puerta  del  Obispo. 

3.  Otra  en  la  torre  del  puente,   año 
1717. 

4.  Otra  idem  del  mismo  año. 

5.  En  el  arco  del  puente,  año  1617. 

6.  En  el  Convento  de  las  Dueñas. 

7.  En  la  cuesta  de  San  Cipriano,  1725. 

8.  En  el  Pajar  del  Rey,  1734. 

9.  En  el  cuartel  de  caballería,  1704. 

10.  En  la  calle  de  Mompayo,  1579. 

11.  En  laiglesia  de  San  Ildefonso,  1723. 

12.  En  la  calle  de  la  Misericordia,  1775. 

13.  En  la  calle  del  Corral  pintado,  1573 
y  1804. 


GARNACHO 


14.  En  el  Consistorio,  1624. 

15.  En  la  torre  de  San  Juan,    1576  y 
1606. 

16.  En  las  Carnicerías,  1662. 

17.  En  las  mismas,  1740. 

18.  En  el  Hospital  de  mujeres,  1526. 
ig.     En  la  Albóndiga,  1575. 

20.  ídem  id.,  1575. 

21.  ídem  id.,  1702. 

22.  En  la  puerta  déla  Feria,  1732. 

23.  En  el  Palacio  episcopal,  1762. 

24.  En  la  calle  del  Corral  de  Campa- 
nas, 1773. 

25.  En  la  calle  de  la  Colación. 

26.  En  el  Convento  de  la  Horta. 

27.  En  la  casa  del  ¡Marqués  de  Villa- 
godio. 

28.  En  la  Casa  Santa. 

29.  En  la  ermita  de  la  Peña  de  Fran- 
cia, 1666. 

30.  En  la  fuente  de  San  Martín,  1762. 
Sin  número: 

Lápida  romana  en  la  presa  del  molino 
de  Margarida,  en  el  río  Valderaduey,  entre 
los  términos  de  Molacillos  y  Monfarra- 
cinos. 

Inscripción  en  la  iglesia  parroquial  de 
Távara,  era  11 70. 

ídem  en  el  puente  de  Toro,  1609. 

En  estas  inscripciones  no  se  ha  copiado 
la  ortografía  de  los  originales  y  hay  a Igu- 
nos  errores. 

921— GARNACHO  (Tomás  María). 
Sansueña. 

Noticias  históricas  de  este  despoblado  y 
de  las  antigüedades  romanas  halladas  re- 
cientemente, publicadas  en  La  Enseña  Ber- 
meja de  23  de  Mayo  de  1878. 

922— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  iglesia  del  Espíritu  Santo. 

Artículo  histórico  descriptivo  publicado 
en  La  Enseña  Bermeja  de  30  de  Mayo  de 
1878,  acompañado  de  un  grabado  de  la  vis- 
ta exterior  del  templo. 


Copia  la  inscripción  de  un  sepulcro  que 
hay  en  el  mismo. 

923— GARNACHO  (Tomás  María). 

Breve  noticia  de  algunas  antigüedades 
de  la  ciudad  y  provincia  de  Zamora,  por 
el  Coronel  graduado,  Comandante  reti- 
rado de  infantería,  Vicepresidente  de  la 
Comisión  de  monumentos  históricos  y 
artísticos  de  la  misma,  D.  Tomás  María 
Garnacho.  Zamora,  imprenta  y  litogra- 
fía de  José  Gutiérrez,  1878. 

Un  tomo  en  4.0  de  294  págs.,  con  10  lá- 
minas. Contiene,  corregidos  y  ampliados, 
algunos  de  los  artículos  publicados  ante- 
riormente por  el  mismo  autor. 

924— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  custodia  de  la  Catedral. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Berme- 
ja de  20  de  Junio  de  1878. 

Refiere  la  historia  de  la  trucha  é  incen- 
dio de  la  iglesia  de  Santa  María  la  Nueva, 
el  año  de  1168,  y  admite  la  conseja  erró- 
nea de  haberse  fabricado  entonces  la  cus- 
todia como  penitencia  impuesta  al  pueblo 
por  el  Santo  Padre  Alejandro  III. 

925— GARNACHO  (Tomás  María). 
Los  tapices  de  la  Catedral. 

Artículo  descriptivo  publicado  en  La  En- 
seña Bermeja,  núm.  94  de  27  de  Junio  de 
1878. 

926-GARNACHO  (Tomás  María). 
Más  inscripciones. 

Artículo  dedicado  á  D.  Cesáreo  Fernán- 
dez Duro  y  publicado  en  La  Enseña  Ber- 
meja, núm.  100  de  18  de  Junio  de  1878, 
dando  noticia  de  tres  nuevas  inscripciones. 

927— GARNACHO  (Tomás  María). 

Inscripciones  y  monumentos  que  no 
existen. 


202 


GARNACHO— GARNACHO  Y  NUÑEZ  VILLABRILLE 


Artículo  publicado  en  La  Enseña  Berme- 
ja de  25  de  Agosto  de  1878. 

Da  noticia  de  un  rollo  circular  de  pieira 
que  hubo  á  la  salida  de  la  puerta  de  la 
Feria. 

De  un  monumento  también  de  piedra 
que  se  alzó  en  la  plaza  de  la  Yerba  en  me- 
moria del  Estatuto  Real  y  de  la  Reina  Go- 
bernadora Doña  Cristina  de  Borbón. 

Del  sitio  que  ocupó  la  Horca. 

928— GARNACHO  (Tomás  María). 
D.  Martin  Aunes. 

Artículo  biográfico  publicado  en  La  En- 
seña Bermeja,  núm.  61  de  27  de  Febrero 
de  1S78. 

929— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  labradora  zamorana. 

Artículos  publicados  en  La  Enseña  Ber- 
meja de  21  de  Julio  y  i.°de  Agosto  de  1878, 
discutiendo  otro  que  con  el  mismo  título 
apareció  en  el  diario  de  Madrid  La  Ma- 
ñana. 

930-GARNACHO  (Tomás  María). 

La  iglesia  parroquial  de  San  Leo- 
nardo. 

Artículo  descriptivo  publicado  en  La  En- 
seña Bermeja  de  2  de  Enero  de  1879. 

931— GARNACHO  (Tomás  María). 
La  iglesia  parroquial  de  Santo  Tomé. 

Artículo  publicado  en  El  Tiempo,  de  Ma- 
drid, el  16  de  Febrero  de  1S79. 

932— GARNACHO  (Tomás  María). 
Refriega  de  jitanos. 

Carta  publicada  en  El  Tiempo,  de  Madrid, 
refiriendo  la  que  ocurrió  durante  la  feria  de 


Zamora  el  día  7  de  Marzo  de  1879  entre 
dos  bandos  de  jitanos,  de  que  resultaron 
seis  muertos  y  varios  heridos.  Publicaron 
también  noticias  los  periódicos  de  la  loca- 
lidad La  Enseña  Bermeja  y  El  Eco  del  Duero. 


933— GARNACHO  (Tomás  María). 

Noticia  de  unos  sepulcros  abiertos  en 
la  roca  y  descubiertos  en  Zamora  á  400 
metros  de  la  ciudad,  en  el  camino  que 
va  desde  la  puerta  de  Santa  Clara  á  la 
ermita  de  la  Peña  de  Francia. 

Enviada  á  la  Academia  de  la  Historia, 
con  dibujo  de  uno  de  dichos  sepulcros,  en 
25  de  Octubre  de  1879. 

934— GARNACHO  (Tomás  María). 

Reyes  y  Reinas  fallecidos  desde  la  fun- 
dación de  la  Catedral  de  Zamora  en  el 
siglo  xii,  por  cuyas  almas  se  han  cele- 
brado sufragios. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja 
de  1S78. 

935— GARNACHO  Y  NÜÑEZ  VI- 
LLABRILLE. 
Almanaque  de  Zamora  y  Guia  del  fo- 
rastero para  el  año  de  1878,  publicado 
por  D.  Tomás  María  Garnacho  y  D.  Ar- 
turo L.  Nuñez  Villabrille:  año  I.  Precio, 
dos  reales.  Zamora,  imprentay  litografía 
de  J.  Gutiérrez,  Rúa,  10. 

En  16. °,  96  págs.  y  lxviii  de  anuncios. 

Es  la  primera  publicación  de  esta  espe- 
cie que  se  ha  hecho  en  Zamora,  y  com- 
prende: 

i.°  Los  elementos  del  almanaque  y 
santoral. 

2.0     Pronósticos. 

3.0    Apuntes  históricos  de  Zamora. 

4.0    Ferias  y  mercados  de  la  provincia. 

5.0    Romerías  notables. 


GARNACHO  Y  NUÑEZ  Y1LLABRILLE-GODOY  ALCÁNTARA 

938— GAVILANES  (Pío). 


203 


6."     Sistema  métrico-decimal. 

y."  Servicio  del  ferrocarril  de  Medina  á 
Zamora. 

8.°     Tarifa  de  Correos. 

9.0  Tarifa  de  las  licencias  de  caza  y 
pesca. 

10.  Guía  alfabética  de  las  calles  y  pla- 
zas de  Zamora. 

11.  Personal  y  oficinas  de  la  Diputación 
provincial  y  Beneficencia. 

12.  ídem  del  Instituto  provincial  de 
segunda  enseñanza. 

13.  ídem  del  Gobierno  civil. 

14.  ídem  de  Obras  públicas. 

15.  ídem  de  la  Junta. de  Agricultura, 
Industria  y  Comercio. 

16.  ídem  id.  de  Sanidad. 

17.  ídem  id.  de  Instrucción  pública. 

18.  ídem  id.  de  Estadística. 

19.  Llem  id.  de  Monumentos  históricos 
y  artísticos. 

20.  ídem  del  Ayuntamiento. 

21.  ídem  del  Juzgado,  Colegio  de  Abo- 
gados, Notarios  y  Registro  de  la  propiedad. 

22.  ídem  de  Médicos  y  Farmacéuticos. 

23.  ídem  del  Gobierno  militar. 

24.  ídem  del  Obispado  y  Cabildo. 

25.  Anuncios. 

936— GARNACHO  Y  NUÑEZ  VI- 
LLABRILLE. 

Almanaque  de  Zamora  para  1879,  pu- 
blicado por  D.  Tomás  María  Garnacho 
y  ü.  Arturo  L.  Nuñez  Villabrille:  año 
II.  Imprenta  de  Gutiérrez. 

En  1 6.°,  80  págs.  y  60  de  anuncios.  Con- 
tiene artículos  y  poesías  de  los  directores  y 
de  otros. 

937— GASCA  (El  Licenciado  La). 

Cartas  del  Licenciado  de  La  Gasea 
con  los  lugares  que  hay  en  la  provincia 
de  Toro. 

MS.  en  la  Bibliotoca  particular  de  S.  M., 

S-2. 


Establecimiento  de  baños  de  las  aguas 
minerales  sulfurado-sódicas  de  las  Bou- 
zas  de  Rivadelago  (Zamora).  Noticia  de 
la  topografía  médica  del  establecimiento: 
acciones  fisiológica,  curativa,  y  aplicacio- 
nes terapéuticas,  etc.,  etc.,  de  sus  aguas, 
por  D...,  su  médico  director  en  propie- 
dad, en  virtud  de  oposición  en  concurso 
libre;  y  análisis  químico  de  las  mismas, 
por  el  Dr.  D.  Antonio  Casares.  Astorga, 
imprenta  y  librería  de  L.  López,    1878. 

En  4.0,  x-104  págs. 

No  sólo  describe  los  baños,  sino  también 
el  lago  de  San  Martín  de  Castañeda  y  pue- 
blos inmediatos. 

939— GILES  PRETEL  (Juan  de). 

Por  el  Conde  de  Altamira,  D.  Gaspar 
de  Moscoso  Ossorio,  Mayordomo  mayor 
de  la  Reina  nuestra  Señora,  con  el  Mar- 
qués de  San  Román,  D.  Antonio  Pedro 
Alvarez  Ossorio  Dávila  y  Toledo,  Virrey 
del  Reino  de  Navarra,  y  con  D.  Alvaro 
Pérez  Ossorio,  sobre  la  tenuta  del  Esta- 
do y  condado  de  Villalobos,  marquesado 
de  Astorga  y  demás  agregados,  con  la 
Grandeza  que  á  esta  casa  corresponde. 
(Sin  año  ni  lugar.) 

En  fol.,  102  hojas;  firmado  el  Licencia- 
do D.  Juan  de  Giles  Pretel. 

940-GODOY  ALCÁNTARA  (José). 
D.  Felipe  el  Hermoso.  Diferencias  que 
hubo  entre  él  y  D.  Fernando  el  Católico, 
sobre  la  parte  que  cada  uno  habría  de  te- 
ner en  el  gobierno  del  Reino,  por  D.  José 
Godoy  Alcántara. 

Relata  al  pormenor,  las  vistas  del  Re- 
mesal. 

Semanario  Pintoresco  Español,  tomo  XII, 
año  1847. 


20| 


GÓMEZ— GÓMEZ  DE  CIBDAREAL 


941— GÓMEZ  (Bernardino). 

Carta  circular  del  M.  Fr.  Bernardino 
Gómez,  Prior  provincial  de  la  Orden  de 
Santo  Domingo,  á  todos  los  conventos 
de  la  misma  de  la  provincia  de  Castilla, 
mandando  celebrar  honras  y  funerales 
por  el  Rey  D.  Fernando  VI,  muerto  el 
10  de  Agosto  de  1759. 

Impresa  en  dos  fols.,  sin  año  ni  lugar. 
Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia, 
Papeles  de  Jesuítas,  tomo  XLV,  núm.  57. 

942— GÓMEZ  DE  ARTECHE  (José). 

Geografía  histórico-militar  de  España 

y  Portugal,   escrita  por  el  Coronel  Don 

José  Gómez  de  Arteche.  Madrid,  i85g. 

Dos  tomos  en  8.° 

En  el  tomo  II  estudia  las  cuencas  del 
Duero  y  sus  afluentes,  y  las  condiciones  es- 
tratégicas de  la  provincia  de  Zamora  para 
el  caso  de  guerra  con  Portugal. 

943— GÓMEZ  DE  ARTECHE  (José). 
Guerra  de  la  Independencia.  Historia 
militar  de  España  de  1808  á  1S14,  por 
el  Brigadier  D.  José  Gómez  de  Arteche 
y  Mozo,  Oficial  que  ha  sido  de  los  Cuer- 
pos de  Artillería  y  de  Estado  Mayor  del 
Ejército,  con  un  prólogo  escrito  por  el 
Excmo.  Sr.  Teniente  general  D.  Eduar- 
do Fernandez  San  Román.  Tomo  I.  Ma- 
drid, 1868,  imprenta  del  Crédito  Comer- 
cial, á  cargo  de  D.  D.  Chaulie. 

En  4.0,  xxxvi-582  págs. 

Este  primer  tomo  viene  á  ser  una  expo- 
sición de  los  motivos  de  la  guerra  y  exa- 
men de  los  recursos  y  organización  militar 
de  los  beligerantes. 

En  la  pág.  38  trata  de  las  condiciones  de 
Viriato,  tipo  perfecto  del  guerrero  es- 
pañol. 

En  la  pág.  126,  del  brillante  comporta- 
miento del  regimiento  de  Zamora  en  el 
Norte  de  Europa, 


En  la  485,  de  la  Academia  militar  de  Za- 
mora. 

En  la  561  reseña  el  estado  de  las  plazas 
y  puntos  fuertes  en  España  en  Mayo  de 
1808,  comprendiendo  las  de  Zamora  en 
esta  forma: 

Plaza  de  Zamora. — Rodeaba  la  población 
una  antigua  y  alta  muralla,  con  adarve  y 
algunos  torreones  que  proporcionaban  fue- 
gos de  fusilería.  El  castillo,  antiguo  rednc- 
to  con  torreones,  admitía  artillería  y  tenía 
foso;  pero  todo  se  hallaba  dominado  y  con 
edificios  muy  próximos,  por  lo  que  era  in- 
defendible contra  un  ejército  regular.  Su 
estado  en  1808  era  mediano. 

Plaza  de  la  Puebla  de  Sanabria. — Castillo 
antiguo  en  lo  más  alto  de  la  meseta,  que 
no  admitía  artillería.  Recinto  de  simple 
muralla,  con  cuatro  pequeñas  obras  flan- 
queantes; pero  dominado  del  exterior,  mal 
entretenido  y  enclavado  en  el  caserío  por 
un  lado.  Había  otro  recinto  que  circuía 
toda  la  población,  con  foso  y  mejores  con- 
diciones defensivas;  pero  abandonado  des- 
de la  guerra  de  Sucesión. 

Fuerte  de  Fermoselle.  —  Castillo  en  una 
eminencia,  dominando  la  población;  pero 
con  el  caserío  muy  próximo. 

El  tomo  II,  publicado  en  1875,  imprenta 
y  litografía  del  Depósito  déla  Guerra,  des- 
cribe la  desgraciada  batalla  de  Rioseco  y 
los  movimientos  de  las  tropas  en  territorio 
de  Benavente,  Puebla  de  Sanabria  y  Villal- 
pando. 

944— GÓMEZ  DE  CIBDAREAL 

(Fernán). 
Centón  epistolario  del  Bachiller  Fer- 
nán Gómez  de  Cibdareal.  Biblioteca  de 
Autores   españoles,    editor    Rivadeneyra, 
tomo  XIII.  Madrid,  i85o. 

Varias  noticias  curiosas  de  Zamora  se 
hallan  en  esta  colección  epistolar. 

La  epístola  V,  fechada  en  Toro  en  1426, 
da  mucha  luz  acerca  de  los  disturbios  de 
Castilla. 

La  VI,  en  Zamora,  refiere  que  habiendo 
preso  á  un  hombre  en  esta  ciudad  y  lleva- 


GÓMEZ  DE  LA  TORRE— GONZÁLEZ 


2CK 


dolo  á  la  de  Toro  á  la  cárcel  del  Rey,  de 
la  primera  «salió  mucha  gente  armada,  é  el 
Vicario  é  clero,  é  quitaron  con  armas  al 
hombre  é  lo  metieron  en  la  iglesia,  é  Juan 
de  Valencia,  caballero  de  Zamora,  mandó 
á  un  escudero  suyo  que  le  tronchase  la  ca- 
dena que  tenia.  ■ 

La  VII  expresa  cómo,  enojado  el  Rey, 
marchó  á  Zamora  andando  14  leguas  sin 
descabalgar;  mandó  prender  á  D.  Enrique, 
hijo  del  Almirante,  é  á  otros  caballeros,  é  á 
Juan  de  Valencia,  é  á  muchos  escuderos  é 
homes  bajos,  é  al  Vicario  é  clérigos.  El 
Almirante,  por  desenojarle,  buscó  dónde  es- 
taba escondido  el  escudero  de  Juan  de  Va- 
lencia, é  luego  fué  ahorcado  é  degollado 
otro  escudero.  Con  esto  se  mandó  soltar  á 
los  otros  presos,  y  el  Rey  pasó  á  Fuente  del 
Saúco  á  holgar  con  la  Reina,  deleitándose 
Sus  Señorías  en  la  cacería  é  pesca  con  re- 
cobas. 

La  XLII,  noticia  que  el  Infante  D.  Pe- 
dro, reuniendo  gente  en  Portugal,  había  to- 
mado el  castillo  de  Alba  de  Aliste.  Se  sos- 
pechaba que  el  Alcaide  Pedro  de  Vadillo 
se  lo  había  dejado  tomar,  y  el  Rey  se  diri- 
gía á  Zamora  con  propósito  de  que  lo  pa- 
gara su  tío  Diego  de  Vadillo. 

La  LII,  las  contestaciones  del  Obispo  de 
Zamora  con  el  Rey  por  la  prisión  en  su 
diócesis  del  Obispo  de  Palencia. 

945— GÓMEZ  DE  LA  TORRE  (An- 
tonio). 
Corografía  de  la  provincia  de  Toro, 
por  D.  Antonio  Gómez  de  la  Torre,  Con- 
tador principal  de  ella,  individuo  de  la 
Real  Academia  de  la  Historia  en  la  cla- 
se de  correspondientes,  y  socio  de  la  Real 
Sociedad  Cantábrica.  Tomo  I.  Del  par- 
tido de  Toro.  Madrid,  en  la  imprenta  de 
Sancha,  1802. 

En  8.° 

Comprende  este  tomo,  no  sólo  la  parte 

descriptiva  y  estadística,  sino  también  la 

ticí,  con   noliria  de  documentos  im- 

intes,  algunos    le  los  cuales  copia  en 


apéndice.  La  obra  debía  constar  de  dos  to- 
mos; pero  no  llegó  á  publicarse  más  que  el 
primero,  lo  cual  es  de  sentir. 

946— GÓNGORA  (Luis  de). 
Colección  de  poesías. 

El  ilustre  poeta  D.  Luis  de  Góngora  y 
Argote  hizo  el  elogio  de  Toro  en  dos  de  sus 
composiciones.  La  una  es  un  soneto  dedi- 
cado á  D.  Luis  de  Ulloa  á  su  paso  por  Cór- 
doba, que  dice: 

«Generoso  esplendor,  si  no  luciente, 
No  sólo  es  ya  de  cuanto  el  Duero  baña 
Toro,  mas  del  Zodiaco  de  España, 

Y  gloria  vos  de  su  murada  frente. 
¿Quién,  pues,  región,  os  hizo  diferente 

Pisar  amante?  Mal  la  fuga  engaña, 
Mortal  saeta,  dura  en  la  montaña, 

Y  en  las  ondas  más  dura  de  la  fuente. 
De  venenosas  plumas  os  lo  diga 

Corcillo  atravesado,  restituya 

Sus  trofeos  el  pié  á  vuestra  enemiga. 

Tímida  fiera,  bella  ninfa  huya, 
Espíritu  gentil,  no  sólo  siga, 
Mas  bese  en  el  arpón  la  mano  suya.» 

La  otra  es  una  décima  burlesca  que 
dice: 

«En  el  dedo  de  un  doctor 
Engastado  en  oro,  vi 
Un  finísimo  rubí, 
Porque  es  siempre  este  color 
El  antídoto  mejor 
Contra  la  melancolía; 
Yo,  por  alegrar  la  mia, 
Un  rubí  desaté  en  oro; 
El  rubí  me  lo  dio  Toro, 
El  oro  Ciudad-Real. 
¿Hice  mal?» 

947— GONZÁLEZ  (Francisco  An- 
tonio). 
Colección  de  Cánones  de  la  Iglesia  es- 
pañola, publicada  en  latin.á  expensas  de 
nuestros  Reyes,  por  el  Sr.  D.  Francisco 
Antonio  González,  Bibliotecario  mayor 
de  la  Nacional  de  esta  Corte,  traducida 
al  castellano,  con  notas  é  ilustraciones, 


205 


GONZÁLEZ— GRACIA-DEI 


por  D.  Juan  Tejada  y   Ramiro.  Madrid, 
1849-1855,  imprenta  de  J.  M.  Alonso. 

Cinco  tomos  en  fol. 

El  tomo  V  comprende  los  Concilios  ce- 
lebrados en  Toro,  Benavente  y  Zamora. 

948 -GONZÁLEZ  (Faustino). 

Carta  dirigida  al  periódico  La  Enseña 
Bermeja,  por  D.  Faustino  González,  ve- 
cino de  Toro,  noticiando  que,  como  pro- 
pietario de  los  restos  del  Convento  de 
Santo  Domingo,  ha  cedido  el  arco  que 
estaba  en  pié  para  la  nueva  portada  que 
se  construye  á  la  iglesia  de  San  Julián 
de  los  Caballeros,  y  que,  desmontado  pie- 
za por  pieza,  se  montará  en  el  nuevo  lu- 
gar con  el  mismo  cuidado. 

La  Enseña  Bermeja  de  24  de  Noviembre 
de  1878. 

949— GONZÁLEZ    DÁVILA    (Gil). 
Teatro  eclesiástico  de  la  Santa  Iglesia 
de  Zamora;  vida  de  sus-Obisposy  cosas 
memorables  de  su  Obispado. 

Gil  González  Dávila,  Teatro  de  las  iglesias 
de  España,  tomo  II,  pág.  381. 

950— GONZÁLEZ    DÁVILA    (Gil). 
Historia  de  la  vida   y  hechos  del  Rey 
D.  Henrique   Tercero   de    Castilla.  Ma- 
drid, por  Francisco  Martínez,  año  i638. 

Un  vol.  en  fol.  Biblioteca  particular  de 
S.  M.  el  Rey 

Menciona  la  entrada  del  Rey  en  Zairnra, 
entrega  del  Alcázar  que  le  hizo  Ñuño  Nú- 
ñez  de  Villaizán,  prisión  del  Arzobispo  de 
Toledo  y  otros  sucesos. 

951— GONZÁLEZ    DÁVILA    (Gil). 

Declaración    de!    Toro   de   Piedra  de 

Salamanca,  y  de  otros  que   se   hallan  en 

otras  partes  de  Castilla.  Salamanca,  1606. 


Enf° 

Se  comprende  el  que  se  ve  en  el  Puente 
y  en  las  armas  de  la  ciudad  de  Toro. 

952  — GONZÁLEZ    Y    GARCÍA 

(Eduardo). 
La  ermita  de  Santiago. 

Artículo  publicado  en  Zamora  ilustrada 
de  27  de  Abril  de  1881. 

953  —  GONZÁLEZ     Y    SERRANO 

(José). 
Defensa  económico-jurídica  del  Hos- 
pital de  Nuestra  Señora  de  la  Piedad,  de 
Benavente,  en  el  pleito  pendiente  en  el 
Supremo  Tribunal,  sobre  aplicación  de 
las  leyes  desamortizadoras  y  venta  de  las 
fincas  de  esta  Santa  Casa,  escrita  por 
D.  José  González  y  Serrano.  Madrid, 
imprenta  de  Manuel  Tello,  Isabel  la  Ca- 
tólica, 23: 1872. 

LTn  cuaderno  en  4.0  mayor,  74  págs. 

954— GOROSTIZAGA  (Ángel). 

Recuerdos  históricos  y  artísticos  de 
Toro. 

Artículos  publicados  en  el  semanario  de 
la  localidad  El  Toresano  en  Junio  y  Julio  de 
1874. 

955— GRACIA-DEI  (Pedro). 

Historia  del  Rey  D.  Pedro  y  su  des- 
cendencia, que  es  el  linaje  de  los  Casti- 
llas, escrita  por  Pedro  Gracia-Dei,  glo- 
sada y  anotada  por  otro  autor,  quien  va 
continuando  la  dicha  descendencia. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Est.  24,  Gr.  2,  y  otro  del  mis- 
mo autor  y  asunto,  Est.  26,  Gr.  6-D,  nú- 
mero 128.  Otra  copia  con  variantes  posee 
el  Sr.  D.  Pascual  Gayangos;  otra  he  visto 
en  el  Archivo  de  Zamora,  y  está  publicada 
en  el  Semanario  erudito  de  Valladares. 


GRILO— GUEVARA 


207 


956— GRILO  (Miguel). 

Atlas  geográfico  de  España,  con  noti- 
cias históricas  de  sus  provincias,  los  ma- 
pas de  las  cinco  partes  del  globo  y  no- 
ciones elementales  de  Geografía.  Obra 
declárala  de  utilidad  para  la  enseñanza 
por  el  Consejo  de  Instrucción  pública. 
Segunda  edición,  corregida,  aumentada 
é  ilustrada  con  63  mapas  y  dos  láminas. 
Madrid,  editor  Miguel  Grilo;  imprenta 
de  Fortanet,  1S76.  Litografía  Cuaranta. 

Comprende  el  mapa  de  la  provincia  de 
Zamora,  con  limitadísima  noticia  de  la 
misma. 

957— GUDIEL  (Jerónimo). 

Compendio  de  algunas  historias  de 
España,  donde  se  tratan  muchas  anti- 
güedades dignas  de  memoria,  y  especial- 
mente se  da  noticia  de  la  antigua  familia 
de  los  Girones  y  de  otros,  muchos  linajes, 
por  el  Dr.  D.  Jerónimo  Gudiel.  En  Alca- 
lá, imprenta  de  Iñiguez  de  Lequerica, 
1577. 

Un  tomo  en  ful. 

Reseña  con  muchos  pormenores  las  vis- 
tas de  Tejadillo,  entre  Toro  y  Morales, 
donde  la  nobleza  trataba  de  disuadir  al  Rey 
D,  I  'edro  de  su  propósito  de  separarse  de 
la  Reina  Doña  .Blanca;  las  consecuencias 
de  su  negativa;  rebelión  de  Toro;  cerco  de 
esta  ciulad,  y  muerte  de  los  caballeros  que 
defendían  á  la  Reina  madre. 

También  reseña  la  batalla  de  Toro,  ga- 
nada por  O.  Fernando  el  Católico,  aunque 
con  más  concisión,  por  ser  su  objeto  con- 
signar que  los  Girones  seguían  el  partido 
de  Doña  Juana. 

Entre  las  genealogías,  el  árbol  n  es  de 
1  ;  \  alencias,  Mariscales  de  Zamora.  Cita 
á  D.  Fernando  Alonso,  que  siguió  siempre 
del  Rey  D.  Pe  lio  contra  su  herma- 
no D.  Enrique,  por  lo  cual  murió  emigra- 
do en  Portugal  y  desposeído  de  sus  bienes. 
Hernán  lo  de    Valencia,   hijo   de   éste,    fué 


monje  Jerónimo  y  fundó  el  Monasterio  de 
Montamarta. 

El  árbol  17  es  de  los  Pimenteles,  Con- 
des de  Bena vente,  y  el  árbol  19  de  los  Con- 
des de  Alba  de  Liste. 

958— GUEVARA  (Antonio  de). 

luí  la  Colección  de  las  notables  epístolas 
de  D.  Antonio  de  Guevara,  Obispo  de  Mon- 
doñedo,  la  señalaba  con  el  núm.  13,  su  fe- 
cha en  Medina  del  Campo  á  18  de  Junio 
de  1532,  contiene  las  siguientes  frases: 

«A  lo  que  decís  que  quién  dio  el  capelo 
al  Sor.  Cardenal,  dióselo  D.  Francisco  de 
Mendoza,  Obispo  de  Zamora;  y  si  yo  no 
so)-  mal  adevino,  el  Sor.  Obispo  quisiera 
más  estar  de  rodillas  á  recibirle,  que  no 
asentado  dándole. 

»E1  banquete  que  hizo  el  Cardenal  fué 
generoso  en  el  gasto  y  prolijo  en  el  tiem- 
po, en  que  comenzamos  á  comer  á  la  una  y 
acabamos  á  las  cuatro.  Acerca  del  beber, 
halláronse  allí  buenos  vinos,  y  aun  buenos 
bebedores;  porque  Toro,  San  Martin,  Ma- 
drigal y  Arenas,  causaron  que  algunos  die- 
sen allí  algunas  zancadillas. 

«Preguntáisme,  señor,  si  hay  mucha  gen- 
te en  la  C órte:  á  mi  parecer  hay  pocos 
hombres  y  muchas  mujeres;  porque  de 
Avila  vinieron  con  la  Corte  hartas,  y  aquí, 
en  Medina,  habia  muchas,  y  allende  destas, 
Toro,  Zamora,  Salamanca  y  Olmedo  han 
enviado  otras  aventureras:  de  manera  que 
si  en  Palacio  hay  para  un  galán  siete  da- 
mas, hay  en  la  Corte  para  un  cortesano 
siete  cortesanas. » 

Las  epístolas  XLIII  y  XLIV,  dirigidas  á 
P.  Antonio  de  Acuña,  Obispo  de  Zamora, 
examinando  su  proceder  en  lo  de  las  Co- 
munidades, son  muy  interesantes. 

959— GUEVARA  (José  de). 

Pueblos  del  Obispado  de  Zamora,  co- 
piados de  los  que  existen  en  la  Secretaría 
de  la  Presidencia,  para  uso  de  la  Real 
Academia  de  la  Historia,  por  D.  Joa- 
chin  Valcárcel,  Académico  supernume- 
rario, y  ordenadas  en  orden   alfabético, 


20S 


GUIRAL 


foliadas  y  anotadas  por  D.  Josefde  Gue- 
vara y  Vasconcelos,  de  dicha  Academia: 
año  de  1773. 

Un  tomo  gran  fol. 

Cada  hoja  es  un  estado  que  contiene,  por 
parroquias,  el  número  de  casados,  solteros 
y  viudos,  con  distinción  de  sexos  y  edad; 
los  exentos,  los  eclesiásticos  y  sirvientes. 
Especifica  después  los  Conventos  con  el 
número  de  religiosos,  hospitales,  hospicios, 
estudios,  colegios,  santuarios,  ermitas,  etc., 
con  muy  curiosas  noticias. 

960— GUIRAL  (Juan). 

Historia  de  Numancia.  Poema  de  Juan 
Guiral. 

Lo  cita  D.  Manuel  de  Novoa  en  su  His- 
toria de  Numancia,  diciendo  ser  uno  de  los 
sostenedores  de  Zamora,  y  copia  la  estan- 
cia 17  del  canto  IX. 


-HERDER 

961— GUZMAN  (Antonio  de). 

Historia  del  inocente  trinitario  el  San- 
to Niño  de  la  Guardia,  natural  de  la  ciu- 
dad de  Toledo  y  oriundo  del  Reino  de 
Aragón,  etc.  Escrívela  el  P.  Fr.  Antonio 
de  Guzman,  etc.  En  Madrid,  imprenta 
de  Diego  Martínez,  año  de  1720. 

Un  tomo  en  4.0 

Después  del  martirio  del  niño,  refiere, 
pág.  95,  que  los  judíos  resolvieron  enviar 
el  corazón  al  Xalma  de  Zamora,  que  por 
principal  sinagoga  de  Castilla  era  reveren- 
ciada y  honrada  de  todos,  para  que  allí  los 
judíos  de  ella,  que  eran  los  más  sabios  y 
estimados  rabinos,  hiciesen  un  hechizo.  El 
portador  fué  Benito  García  de  las  Mesuras. 
Detenido  en  Ávila,  confesó  el  crimen;  pero 
no  pudo  encontrarse  el  corazón,  aunque  sí 
los  paños  en  que  iba  envuelto.  Extracta  el 
proceso  y  copia  la  sentencia,  dada  en  1491. 


H 


962— HARTZENBUSCH  (Juan  Eu- 
genio). 
El  Cid.  Artículos  críticos  de  D.  J.  E. 
Hartzenbusch. 

Publicados  en  el  Semanario  Pintoresco  Es- 
pañol, tomo  XIV,  año  1849,  págs.  313,  321, 

33*- 

Combate  la  opinión  aventurada  del  abate 
Masdeu;  demuestra  la  existencia  del  Cid  y 
su  presencia  en  determinados  sucesos  his- 
tóricos, entre  ellos  la  jura  del  Rey  D.  Al- 
fonso VI,  que  fué  en  Santa  Gadea  de  Bur- 
gos, y  no  en  Zamora. 

Supone  que  Doña  Urraca  estuvo  deacuer- 
do  con  Vellido  Dolfos  y  con  los  priiícipales 
caballeros  de  Zamora  para  dar  muerte  á 
D.  Sancho. 


963 -HARTZENBUSCH  (Juan  Eu- 
genio). 
La  jura  ai  Santa  Gadca.  Drama  histó- 
rico en  verso,    publicado  en  la  colección 
de  las  obras  de  este  poeta. 

La  escena  pasa  en  Burgos,  y  versa  prin- 
cipalmente sobre  el  juramento  exigido  al 
Rey  D.  Alfonso  VI  por  el  Cid;  pero  en  la 
exposición  se  narran  los  sucesos  del  cerco 
de  Zamora,  3'  se  trata  de  investigar  si  Ve- 
llido Dolfos  tenía  ó  no  cómplices.  El  autor 
estampa  al  final  del  drama  varias  citas  his- 
tóricas que  le  han  servido  de  fundamento. 

964— HERDER. 

Der  Cid,  nachspanischen  Romancen. 
Colección  de  setenta  romances  escogidos 


HERNÁNDEZ— HURTADO  DE  MENDOZA 


209 


del  Cid,   publicados  en  Berlín,  por  Her- 
der,  en  1840,  con  ilustraciones. 

El  Romancero  del  Cid  es  muy  popular  en 
Alemania;  así,  á  más  de  la  magnífica  edi- 
ción citada,  se  cuentan  otra  publicada  en 
1836  por  Duttenhofer,  otra  en  1842  por  Re- 
gis,  otra  en  1S26  por  Julias  y  otra  en  1840 
por  A.  Kcller.  Historia  del  Cid  se  publicó 
una  del  célebre  Juan  Mulleren  1S40,  y  otra 
en  1839  de  Haber. 

965— HERNÁNDEZ  (Julián). 

Memorias  leídas  en  el  acto  de  apertu- 
ra del  curso  académico  del  Instituto  pro- 
vincial, por  D...,  Catedrático  y  Director 
del  establecimiento. 

Habiendo  sucedido  en  la  dirección  á  Don 
Manuel  Domínguez,  redactó  la  de  1878  á 
1S79:  Zamora,  imprenta  de  la  viuda  de 
Iglesias,  1878. 

966 -HERNÁNDEZ  GÓMEZ  (Die- 
go). 
Relación  de  la  venida  y  visita  que  hi- 
zo á  este  Monasterio  de  Santa  María  de 
Peleas,  del  Orden  Cisterciense,  sito  entre 
los  montes  de  este  Obispado  de  Zamora, 
en  el  camino  Real  de  Salamanca,  en  la 
Era  de  mil  doscientos  y  sesenta,  el  Señor 
Rey  D.  Fernando  el  Tercero,  Nuestro 
Señor,  y  de  las  dádivas  que  hizo  á  esta 
iglesia  y  Lugar  de  su  nacimiento. 

Tráela  D.  Antonio  de  Moya  en  su  Rasgo 
heroico,  pág.  303. 


967— HERRARTE  (José). 
La  villa  de  Alcañices. 


Artículo  descriptivo  publicado  en  Zamo- 
ra ilustrada  de  20  de  Julio  de  1881  y  3  de 
Agosto. 

968— HURTADO  (Francisco). 

Relación  verdadera  de  los  daños  que 
hizo  la  creciente  del  rio  Pisuerga  en  la 
ciudad  de  Valladolid.  Compuesto  por 
Francisco  Hurtado  Pinciano.  Con  dos 
romances  del  suceso  de  Salamanca  y  Ca- 
mora.  (Sin  año  ni  lugar.)  (1597?) 

En  4.0,  letra  gótica. 

Catálogo  de  la  Biblioteca  de  Salva,  tomo  I, 
pág.  22. 

Son  cuatro  romances  y  una  letrilla,  que 
empiezan: 

«En  la  fábrica  del  mundo.» 
«En  Valladolid  la  noble.» 
«Después  que  Pisuerga  y  Duero.» 
«Neptuno  tan  enojoso.» 
«Ansí  andando.» 

969  — HURTADO    DE    MENDOZA 
(María),  seudónimo. 
Una  visita  á  Moyano. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Berme- 
ja de  28  y  31  de  Agosto  de  1879. 

Traza  á  grandes  rasgos  el  retrato  moral 
de  D.  Claudio  Moyano,  y  describe  su  pose- 
sión en  Fuente  la  Peña,  las  fiestas  de  este 
pueblo  y  los  beneficios  que  debe  á  aquél  su 
hijo. 


1  + 


210 


IBAÑEZ— KELLER 


I 


970— IBAÑEZ  (Juan  Bautista). 

Expediente  formado  á  instancia  del 
Médico  titular  de  Benavente  D.  Juan 
Bautista  Ibañez,  para  el  análisis   de  la 


fuente  de  aguas  medicinales  descubierta 
en  término  de  aquella  villa:  1821. 

En  el  Ayuntamiento  de  la  misma;  lo  cita 
el  P.  Ledo,  Historia  de  Benavente,  pág.  335. 


J 


971— JUNCO   PIMENTEL  (Manuel 
del). 
Descripción  geográfico-histórica  de  la 
provincia  de  Zamora. 

Presentada  á  la  Academia  Geográfico- 
Histórica  de  caballeros  voluntarios  de  Va- 
lladolid.  Da  cuenta  de  su  presentación 
D.  Marcelino  Gutiérrez  del  Caño  en  los 
Apuntes  para  la  historia  de  dicha  Academia: 
Valladolid,  1889.  El  trabajo  quedó  iné- 
dito. 


972— JUNCO  PIMENTEL  (Manuel). 
Disertación  sobre  el  sitio  de  la  anti- 
gua Intercacia  de  los  Vaceos,  por  Don 
Manuel  de  Junco  Pimentel. 

MS.  en  4.0,  de  60  hojas,  en  la  Academia 
de'  la  Historia,  £-181.  Este  trabajo  fué  leí- 
do á  dicha  Academia  por  el  mismo  autor 
en  i.°  de  Septiembre  de  175S.  Opina  que 
la  Intercacia  de  los  Vaceos  estuvo  situada  á 
un  cuarto  de  legua  de  Paredes  de  Nava,  en 
tierra  de  Campos.  Muñoz  3'  Romero,  Dic- 
cionario biblio  gráfico-histórico. 


K 


973 -KELLER  (A.) 

Romancero  del  Cid,  publicado  por  A. 
Keller.  Stuttgart,  por  A.  Liesching  y 
Compañía,  1840. 

En  8.° 

Trae  del  Romancero  zamorano  los  siguien- 
tes: 

26. 

«En  Zamora  está  Rodrigo, 
En  corte  del  Rey  Fernando.» 

32. 

«Acababa  el  Rey  Fernando 
De  distribuir  sus  tierras.» 


33- 

«Atento  escucha  las  quejas 
De  su  hija  Doña  Urraca.» 


34- 

«Doliente  se  siente  el  Rey, 
Ese  buen  Rey  Don  Fernando. 


35- 

«Morir  vos  queredes,  padre: 
Sant  Miguel  vos  haya  el  alma.» 


39- 

«Llegado  es  el  Rey  Don  Sancho 
Sobre  Zamora,  esa  villa.» 


40. 

tDespues  del  lamento  triste 
De  la  muerte  de  Fernando.» 

41. 

«Entrado  ha  el  Cid  en  Zamora; 
En  Zamora,  aquesa  villa.» 

42. 

«El  Cid  fué  para  su  tierra: 
Con  sus  vasallos  partía.» 

43- 

«Apenas  era  el  Rey  muerto, 
Zamora  ya  está  cercada.» 

44. 

«Afuera,  afuera  Rodrigo, 
El  soberbio  castellano.» 


45- 

«Riberas  del  Duero  arriba 
Cabalgan  dos  zamoranos.» 

46. 

«Guarte,  guarte,  Rey  Don  Sancho, 
No  digas  que  no  te  aviso.» 

47- 

«De  Zamora  sale  Dolfos 
Corriendo  y  apresurado.» 

48. 

«Con  el  cuerpo  que  agoniza 
Despidiéndose  del  alma.» 


KELLER 
49. 


211 


«Muerto  yace  el  Rey  Don  Sancho- 
Vellido  muerto  le  había.» 


5°. 

«Después  que  Vellido  Dolfos, 
Ese  traidor  afamado.» 


51- 

«Después  que  Vellido  Dolfos, 
Aquel  traidor  afamado.» 


«Ya  cabalga  Diego  Ordoñez: 
Del  real  se  habia  salido.» 


53- 

«Después  que  retó  á  Zamora 
Don  Diego  Ordoñez  de  Lara.» 

54- 

«El  hijo  de  Arias  Gonzalo, 
El  mancebito  Pedro  Arias.» 


55- 

«Arias  Gonzalo  responde 
Diciendo  que  han  mal  hablado.» 

56. 

«Ya  se  sale  por  la  puerta, 
Por  la  que  salia  al  campo.» 

57- 

«Ante  los  nobles  y  el  vulgo 
Dése  pueblo  zamorano.» 

58. 

♦Sembrado  está  el  duro  suelo 
De  la  sangre  zamorana.» 


212 

59- 

«Por  aquel  postigo  viejo 
Que  nunca  fuera  cerrado.» 

6o. 

«Doña  Urraca,  aquesa  Infanta, 
Mensajeros  ha  enviado.» 

6i. 

«En  Toledo  estaba  Alfonso, 
Que  non  cuidaba  reinar.» 


LABORDE— LA  FUENTE 
68. 


«Fablando  estaba  en  el  claustro 
De  San  Pedro  de  Cárdena.» 

69. 

«Si  atendéis  que  de  los  brazos 
Vos  alce,  atended  primero.» 

70. 

«Téngovos  de  replicar 
Y  de  contrallarvos  tengo. b 


L 


974— LABORDE  (Alejandro). 

Itinerario  descriptivo  de  las  provincias 
de  España  y  de  sus  islas  y  posesiones  en 
el  Mediterráneo,  con  una  sucinta  idea  de 
su  situación  geográfica,  población,  histo- 
ria civil  y  natural,  agricultura,  comer- 
cio, industria,  hombres  célebres,  carác- 
ter y  costumbres  de  sus  habitantes  y  otras 
noticias  que  amenizan  su  lectura  é  ins- 
truyen al  viajero  de  cuanto  hay  notable 
en  ellas.  Traducción  libre  del  que  publi- 
có en  francés  M.  Alexandro  Laborde  en 
1809,  corregido  y  aumentado  por  el  tra- 
ductor. Acompaña  un  atlas  con  29  ma- 
pas. Madrid,  i8i5. 

Dos  tomos  en  4.0  mayor.  Hay  otra  edi- 
ción de  Valencia,  1S16,  y  otra  del  mismo 
punto  de  1826. 

En  la  pág.  385  del  primer  tomo  trae  la 
ruta  desde  Astorga  hasta  Zamora  y  Toro, 
yendo  por  Benavente,  que  son  28  leguas,  y 
describe  ligeramente  á  esta  villa  y  las  dos 
ciudades.  En  el  atlas  traza  el  camino  de 
Orense  á  Benavente  en  la  lámina  27. 


975— LA  FUENTE  (Vicente  de). 

Historia  de  las  Sociedades  secretas, 
antiguas  y  modernas,  en  España,  y  espe- 
cialmente de  la  Franc-masonería,  por 
D.  Vicente  de  la  Fuente.  Lugo,  impren- 
ta de  Soto  Freiré,  1870-71. 


Tres  tomos  en  4.0 

Según  las  observaciones  de  este  escritor 
concienzudo,  las  sectas  de  los  Priscilianis- 
tas,  á  mediados  del  siglo  iv,  y  la  de  los  Al- 
bigenses,  en  el  siglo  xn,  arraigaron  en  el 
territorio  del  Duero  y  reino  de  León. 

Las  esculturas  obscenas,  satíricas  y  pi- 
carescas del  coro  de  la  Catedral  de  Zamo- 
ra, hechas  en  el  siglo  xvi,  pudieran  ser 
producto  de  la  Franc-masonería,  que  en 
aquella  época  se  encargaba  de  las  cons- 
trucciones artísticas;  pero  es  más  verosí- 
mil que  lo  sean  de  la  rivalidad  del  Cabildo 
catedral  con  las  Órdenes  regulares. 

De  una  Hermandad  revolucionaria  for- 
mada por  los  Prelados,  cuya  existencia 
prueba  con  un  curioso  documento  encon- 
trado en  el  Archivo  de  la  Catedral  de  Za- 


mora,  suscrito  por  su  Obispo  y  otros  mu- 
chos, da  curiosos  pormenores. 

Los  judíos  tuvieron  también  en  la  pro- 
vincia Sociedades  secretas.  En  1457  los  de 
Toro  cometieron  dos  tentativas  de  asesina- 
to de  niños,  con  grande  escándalo  de  todo 
el  pueblo.  El  Corazón  del  Niño  de  la  Guar- 
dia era  llevado  á  la  Sinagoga  de  Zamora 
por  uno  de  los  asesinos,  llamado  Mesuras, 
cuando  la  Inquisición  de  Avila  le  puso  pre- 
so en  el  camino. 

De  las  Comunidades  de  Castilla,  su  ori- 
gen 3'  objeto,  trata  bajo  punto  de  vista  muy 
distinto  de  los  que  sólo  las  han  considera- 
do en  la  rebelión  contra  el  Emperador. 

Reseña  los  trabajos  de  los  protestantes 
en  Castilla  y  el  auto  de  fe  de  Valladolid 
en  1559. 

La  Sociedad  de  los  Comuneros  en  1822 
tuvo  logia  ó  torre  en  Zamora. 

Motín  en  esta  ciudad  para  asesinar  al  In- 
tendente D.  Francisco  Aguilar. 

Pone  en  duda  la  existencia  de  las  Socie- 
dades del  Ángel  Rxtcvminador,  de  la  cual  se 
decía  era  cabeza  en  Zamora  el  Obispo  In- 
guanzo. 

976— LA  FUENTE  (Vicente  de). 

Expedición  á  la  provincia  de  Zamora 
para  el  reconocimiento  de  sus  Archivos 
en  busca  de  documentos  para  la  Comi- 
sión de  Cortes  y  Fueros  de  la  Real  Aca- 
demia de  la  Historia,  hecha  en  Agosto 
de  1857  por  D.  Vicente  de  la  Fuente, 
Académico  correspondiente  de  la  misma. 

MS.  Un  cuaderno  en  fol.  en  la  Biblioteca 
de  dicha  Academia. 

Dando  cuenta  de  la  expedición,  dice  el 
Sr.  La  Fuente  que  en  el  Archivo  de  la  Ca- 
tedral de  Zamora  examinó  un  índice  en 
tres  tomos,  especie  de  tumbo  en  que  están 
extractados  con  minuciosidad  los  documen- 
tos contenidos  en  el  Archivo.  Entre  éstos 
se  encuentran  los  fueros  de  Almaraz,  Al- 
mendra, Fradejas,  Fresno  y  Morales  de 
Zamora,  con  sinnúmero  de  donaciones, 
privilegios,  etc.,  algunos  de  los  cuales  cita 
por  su  importancia. 


LA  FUENTE  213 

Es  notable  un  documento  relativo  á  las 
Cortes  revolucionarias  de  Valladolid,  reu- 
nidas por  D.  Sancho  el  Bravo  en  1282,  con- 
tra la  autoridad  de  su  padre,  que  conserva 
todavía  14  sellos  de  cera,  y  lo  son  igualmen- 
te una  confederación  entre  el  Cabildo  y 
Conde  de  Benavente  en  1532,  y  un  enorme 
pergamino  de  cerca  de  cinco  metros,  en  cu- 
ya cubierta  se  lee  Proceso  de  los  Templarios, 
y  que  es  un  juicio  arbitral  que  nada  tiene 
que  ver  con  el  de  Salamanca. 

Del  Archivo  municipal  de  Zamora  dice  que, 
entre  los  muchos  sucios,  pobres,  mezqui- 
nos y  desarreglados  que  ha  visto,  ninguno 
es  peor  que  el  de  Zamora.  Cualquier  perso- 
na decente  se  arredraría  de  entrar  allí,  aña- 
de, y  procuró,  empleando  la  burla  y  la  sátira 
ante  personas  notables  de  la  población,  que 
se  pusiera  remedio  á  un  mal  que  no  les 
honra. 

Dos  únicos  privilegios  pudo  ver,  sucios, 
rotos  y  casi  ilegibles:  uno  del  Rey  D.  Pe- 
dro, era  1389,  en  las  Cortes  de  Valladolid, 
1351,  confirmando  los  privilegios  de  la 
ciudad.  Los  de  la  concesión  de  mercado,  de 
la  feria  de  Botijeros,  exención  de  Martinie- 
ga  y  otros,  trasumptados  de  magnífica  le- 
tra de  D.  Santiago  Palomares,  están  mez- 
clados en  diferentes  legajos. 

Hay  un  cuaderno  de  Cortes  de  1573,  lm~ 
preso  en  vitela,  en  un  volumen  en  fol.,  co- 
sa moderna.  Una  carta  del  Rey  mandando 
hacer  sorteo  de  diputados  de  millones  para 
el  sexenio  que  comenzaba  en  fin  de  Junio 
de  1 71 6,  y  otra  de  la  Diputación  del  Reino 
con  una  relación  de  los  capitulares  nombra- 
dos á  este  fin. 

La  alhaja  apreciabilísima  de  este  Archi- 
vo es  un  tomo  en  fol.  con  107  autógrafos  de 
los  Reyes  Católicos  al  Concejo  de  Zamora. 

Archivo  de  la  Orden  de  San  Juan  de  Zamo- 
ra.— Incorporados  á  la  Orden  de  San  Juan 
los  bienes,  derechos  é  iglesias  de  las  Órde- 
nes del  Temple  y  Santo  Sepulcro,  llegó  á 
tener  aquella  Orden  en  Zamora  tres  igle- 
sias: la  de  Santa  María  in  kortis,  ó  de  la 
Horta,  que  era  del  Temple;  la  de  la  Mag- 
dalena, que  era  la  del  Hospital,  y  la  del  Se- 
pulcro, sita  en  el  arrabal.  En  Toro  y  en 


214 


LA  FUENTE 


Benavente  había  también  casas  de  los  tres 
institutos,  y  á  las  inmediaciones  de  Castro- 
verde  las  tenían  los  Templarios  y  Sanjua- 
nistas.  Así  que  la  Orden  de  San  Juan  era 
sumamente  rica  en  la  provincia  de  Zamo- 
ra, siquiera  Benavente  y  Castroverde  no 
pertenezcan  á  ella  en  lo  espiritual. 

La  lengua  de  Castilla  tenía  dos  Archi- 
vos, uno  de  ellos  en  Zamora,  que  estaba 
en  la  iglesia  de  Santa  María  de  la  Horta, 
contiguo  á  la  cual  había  una  comunidad  de 
Comendadoras  de  San  Juan.  El  Archivo  de 
la  Horta  estaba  muy  bien  arreglado  y  te- 
nía excelentes  condiciones:  colocado  en  el 
centro  de  una  fuerte  torre  bien  abovedada, 
estaba  precavido  de  robos  é  ince'ndios.  Su 
cajonería  era  excelente  y  con  guardapolvos 
construidos"  con  mucho  esmero.  Además 
del  índice  general,  tenía  cada  cajón  su  ín- 
dice particular  en  un  tomito,  en  que  se  ha- 
llaban bien  extractados  los  documentos. 
Este  Archivo  se  mandó  trasladar  á  Madrid, 
se  encajonó  en  1852,  y  hasta  ahora  conti- 
núa encajonado,  sin  estar  en  Madrid  ni  en 
Zamora  (1). 

En  este  Archivo  existe  el  fuero  de  San 
Cebrián. 

Archivo  municipal  de  Toro. — Peor  aún  que 
el  de  Zamora,  no  merece  nombre  de  tal 
Archivo:  es  un  solo  estante  en  que  se  guar- 
da testimonio  de  que  en  la  noche  del  i.°de 
Enero  de  1761  se  quemaron  las  Casas  Con- 
sistoriales, pereciendo  todos  los  papeles; 
pero  no  es  esto  cierto,  pues  se  conservan 
las  Ordenanzas  municipales  para  el  campo 
y  términos  de  Toro,  otorgadas  en  1628,  y 
el  privilegio  dado  por  Doña  María  al  Con- 
cejo en  la  era  de  1321. 

Archivo  de  la  Colegiata  de  Toro. — Esta 
Colegiata  es  moderna  en  su  categoría;  la 
Bula  para  su  erección  data  de  1539.  Favo- 
recióla mucho  el  Obispo  Acuña,  anexándo- 
le algunos  beneficios.  Su  Archivo  nada 
ofrece  de  antiguo  ni  de  notable,  á  pesar  de 
lo  que  parecía  prometer  la  hermosa  y  anti- 
gua arquitectura  bizantina  de  su  iglesia, 

(1)  Posteriormente  se  ha  trasladado  al  Archivo 
general  de  Alcalá  de  Henares. 


coetánea  de  la  Catedral  de  Zamora  y  de  la 
vieja  de  Salamanca. 

Salón  de  las  Cortes  de  Toro. — En  el  anti- 
guo palacio  de  los  Ulloas,  que  hoy  corres- 
ponde al  Marquesado  de  Santa  Cruz  de 
Aguirre,  se  conserva  todavía  el  salón  donde 
se  tuvieron  las  célebres  Cortes  de  Toro. 
Este  sitio,  que  debería  estar  conservado 
con  el  mayor  esmero,  no  tiene  ya  más  que 
su  antiguo  artesonado,  y  éste  ya  muy  des- 
trozado; las  paredes  están  blanqueadas. 
Alrededor  del  artesonado,  que  por  cierto 
no  es  de  gran  mérito  artístico,  corre  una 
faja  en  que  están  pintados  los  escudos  de 
Castilla  y  León,  y  á  los  costados  los  de  la 
casa  de  Ulloa.  Sobre  la  puerta  del  balcón 
hay  una  inscripción,  renovada  en  1805. 

Archivo  municipal  de  Castroverde . — Existe 
la  carta  puebla  trasumptada  en  un  cuader- 
no en  vitela  de  letra  del  siglo  xvi.  Lo  han 
mutilado  arrancándolas  letrasiniciales,  que 
debían  de  ser  de  lujo  y  doradas. 

Hay  un  privilegio  del  muy  noble  Infan- 
te D.  Juan,  era  1340,  año  1302,  mandando 
que  los  que  fueran  á  poblar  sean  poblados 
á  medio  fuero,  y  otros  varios  privilegios  y 
confirmaciones  hasta  Felipe  II. 

Archivo  municipal  de  Villalpando. — Villal- 
pando,  poblada  por  D.  Fernando  II  en  la 
segunda  mitad  del  siglo  xn,  casi  al  mismo 
tiempo  que  Benavente  y  Ciudad-Rodrigo, 
es  villa  de  mucha  nombradla  en  la  histo- 
ria. En  su  Archivo  ha)'  unas  Ordenanzas 
hechas  en  14S7  y  escritas  en  papel  cebti, 
con  disposiciones  sobre  pesas  y  medidas. 
Otras  Ordenanzas  más  modernas  de  1548 
y  otras  de  1594,  estas  últimas  sobre  puer- 
tos y  molinos.  Hay  también  privilegios  de 
ferias  y  pontazgos;  el  voto  que  hizo  el  pue- 
blo en  1466  de  defender  el  Misterio  de  la 
Inmaculada  Concepción. 

El  castillo  en  que  se  dice  estuvo  preso 
Francisco  I,  ha  sido  arruinado. 

Como  Villalpando  era  del  Señorío  del 
Condestable,  hay  en  su  archivo  pleitos  rui- 
dosos de  las  casas  de  Velasco  y  de  Frías,  y 
otros  de  la  villa  con  otros  lugares. 

Archivo  municipal  de  Benavente. — Es  el 
más  decente  y  bien  arreglado  de  la  provin- 


L  ARRUGA  — L  AURENT 


«5 


cia;  con  todo  no  tiene  índice,  por  lo  que 
hay  que  buscar  los  documentos  legajo  por 
legajo. 

Está  allí  el  fuero  de  Malgrad,  que  es  lo 
mismo  que  Benavente,  y  muchos  documen- 
tos originales  interesantísimos. 

Á  seguida  de  la  relación  que  queda  ex- 
tractada y  que  está  fechada  en  Salamanca 
á  i.°  de  Octubre  de  1857,  el  Sr.  La  Fuen- 
te copia  los  documentos  siguientes: 
I. — Fuero  de  Almaraz. 
II. — Fuero  de  Almendra. 
III.— Carta  puebla  de  Fradejas. 
IV. — ídem  de  Frexano  (Fresno). 
V. — ídem  de  Morales. 
VI.— Otra  del  mismo  pueblo. 
VIL— Cambio  entre  D.  Alonso  y  el  Obis- 
po D.  Martín. 

VIII. — Donación  de  Manganeses. 
IX.— Otra  idem  id. 

X. — Transacciones  entre  los  de  Manga- 
neses y  la  Orden  de  Santiago. 
XI. — Donación  de  Villalcampo. 
XII. — Decisión  arbitral  sobre  el  Señorío 
de  Villalcampo. 

XIII.— Hermandad  de  varias  iglesias  de 
Castilla  y  Galicia  en  las  Cortes  de  1282. 

XIV.— Fuero  de  San  Cebrián  de  Ama- 
yuelas. 

XV.— Fuero  de  Toro. 
XVI. — Fuero  de  la  villa  de  Castroverde. 
XVII.— Privilegio  del  Infante  D.  Juan  á 
los  pobladores  de  Castroverde. 

XVIII. — ídem  carta  de  Doña  Isabel. 
XIX.— Confirmación   y   ampliación   de 
esta  carta  puebla. 

XIX  bis.— Otra  confirmación  por  el  Rey 
D.  Alfonso. 

XX. — Fuero  de  Malgrad. 
XXI.— Carta  puebla  de  Benavente  por 
el  Rey  D.  Fernando. 

XXII.— Privilegio  del  Rey  D.  Alfonso 
concediéndole  feria. 

XXIII.— Que  los  de  Benavente  no  ha- 
gan por  fuero  un  servicio  de  moneda. 
XXIV.— Ordenamiento  de  las  Cortes  de 

1295- 

XXV.  -Carta  de  llermandat  que  hicie- 
ron varios  Concejos  en  la  era  1333. 


977— LARRUGA  (Eugenio). 

Memorias  políticas  y  económicas  sobre 
los  frutos,  comercio,  fábricas  y  minas  de 
España,  con  inclusión  de  los  Reales  de- 
cretos, órdenes,  cédulas,  aranceles  y  or- 
denanzas expedidas  para  su  gobierno  y 
fomento.  Tomo  XXXIV.  Situación,  po- 
blación, producciones,  comercio  y  ma- 
nufacturas de  las  provincias  de  Toro  y 
Zamora,  por  D.  Eugenio  Larruga.  En 
Madrid,  por  D.  Antonio  Espinosa,  año 
MDCCXCV. 

Describe  el  estado  de  la  fabricación  de 
lanas  en  Toro,  los  esfuerzos  y  medidas  que 
se  adoptaron  para  sacarla  de  su  postración 
y  copia  las  ordenanzas  del  gremio.  Tam- 
bién historia  la  industria  de  paños  ordina- 
rios en  Zamora,  floreciente  hasta  el  reina- 
do de  Felipe  IV,  en  que  empezó  á  decaer, 
siendo  infructuosas  las  determinaciones 
adoptadas  después  para  levantarla.  Lo  mis- 
mo ha  sucedido  con  los  curtidos,  que  fue- 
ron famosos  en  el  siglo  pasado.  De  la  alfare- 
ría, y  principalmente  del  artículo  de  criso- 
les—dice,— se  podría  sacar  mucho  partido 
dirigiéndola  personas  ilustradas,  y  lo  mis- 
mo de  la  industria  de  la  seda,  pues  los  en- 
sayos hechos  por  un  valenciano  han  sido 
felicísimos,  y  se  ha  observado  que,  retar- 
dándose el  arrojo  de  las  moreras  hasta  mi- 
tad de  Mayo,  se  consiguen  crías  extraordi- 
narias como  la  que  notició  la  Gaceta  de  6  de 
Enero  de  1786.  Por  estas  razones  opina  que 
deberían  fomentarse  con  interés  y  eficacia 
los  viveros  y  plantíos  de  morera. 

La  descripción  del  curso  de  los  ríos  y  la 
estadística  y  población  en  aquella  época, 
son  dignas  de  tenerse  en  cuenta.  También 
contiene  esta  obra  un  epítome  histórico  de 
ambas  provincias. 

978— LAURENT. 

Colección  de  vistas  fotográficas  de  la 
provincia  de  Zamora:  1871. 

El  fotógrafo  Sr.  Laurent,  que  tan  bellas 


2l6 


LAURENT— LIMÓN  MONTERO 


colecciones  está  formando  de  los  monumen- 
tos de  las  ciudades  de  España,  ha  empeza- 
do la  de  Zamora  y  Toro,  que  comprende 
hasta  el  presente  unas  dos  docenas  de  exce- 
lentes vistas  sobre  papel  Bristol. 

De  Zamora. 

La  Catedral. 

El  puente. 

La  Magdalena. 

La  casa  del  Cid. 

El  palacio  de  los  Momos. 

ídem  de  Doña  Urraca. 

La  estación  del  ferrocarril. 

De  Toro. 

La  Colegiata. 
Ruinas  de  Santo  Domingo. 
La  casa  de  Ayuntamiento. 
La  torre  del  Reloj . 


De  Rí 'cobayo. 


El  puente. 


979— LAURENT. 

Paisanos  de  Bermillo  de  Sayago. 

Grabado  publicado  en  La  Ilustración  Es- 
pañola y  Americana  de  22  de  Febrero  de 
1881. 

980— LEDO  DEL  POZO  (José). 

Historia  de  la  nobilísima  villa  de  Be- 
navente  con  la  antigüedad  de  su  ducado, 
principio  de  su  condado,  sucesión  y  ha- 
zañas heroicas  de  sus  Condes,  por  el 
Dr.  D.  José  Ledo  del  Pozo,  hijo  de  esta 
villa,  Catedrático  que  fué  de  Filosofía  en 
la  Universidad  de  Valladolid,  y  Cura 
párroco  del  lugar  de  Carracedo,  en  el 
Obispado  de  Astorga.  Zamora,  por  Don 
Vicente  Vallecillo,  i853. 

En  4.0 

Divídese  esta  obra  en  cuatro  libros.  Al 
tratar  de  la  fundación  de  Benavente,  opina 


el  autor  que  fué  la  Intercacia  de  los  Vaceos. 
La  publicó  un  editor  que  no  tenía  completo 
el  MS.  Es  escrito  pesado,  aunque  erudito. 
En  la  primera  hoja  lleva  litografiadas  las 
armas  de  la  villa. 

981— LIMÓN  MONTERO  (Alfonso). 
Espejo  cristalino  de  las  aguas  de  Es- 
paña, hermoseado  y  guarnecido  con  el 
marco  de  variedad  de  Fuentes  y  Baños. 
Cuyas  virtudes,  excelencias  y  propieda- 
des se  examinan,  disputan  y  acomodan 
á  la  salud,  provecho  y  conveniencias  de 
la  vida  humana.  Su  autor,  el  Dr.  Don 
Alfonso  Limón  Montero,  Cathedrático 
de  vísperas  de  Medicina  en  la  muy  ilus- 
tre y  docta  Universidad  de  Alcalá  de  He- 
nares. Assumpto  que  hasta  ahora  no  ha 
tocado  escritor  alguno,  etc.  En  Alcalá, 
por  Francisco  García  Fernandez,  impre- 
sor de  la  Universidad,  año  de  1697. 

Un  tomo  en  fol. 

Describe  concisamente  el  nacimiento  y 
curso  del  Duero,  que  cerca  por  un  lado  á  la 
hermosa  ciudad  de  Zamora. 

También  describe  el  lago  de  Sanabria 
diciendo  «que  tiene  una  legua  de  largo  y 
poco  menos  de  media  de  ancho;  su  hondu- 
ra es  tanta,  que  dice  Morales  que  en  mu- 
chas partes  no  se  halla  suelo,  y  se  cree  le 
entran  muchas  corrientes  por  los  lados, 
que  manan  por  debajo  de  las  sierras  co- 
marcanas; muévese  muchas  veces  como  el 
mar,  y  son  tan  fieras  como  en  él  las  tem- 
pestades, y  alguna  vez  han  peligrado  pes- 
cadores que  se  han  hallado  en  una  casa 
rica  que  el  Conde  de  Benavente  tiene  so- 
bre una  peña  en  medio  del  lago.  El  abun- 
dancia de  grandes  truchas  y  barbos  que 
tiene  este  lago,  es  cosa  que  pone  admira- 
ción. Este  lago  es  del  Monasterio  de  San 
Martin  de  Castañeda,  de  la  Orden  del  Cís- 
ter,  que  está  allí  cerca,  y  tiene  también 
dicho  Monasterio  otras  dos  lagunas  nota- 
bles en  grandeza,  hondura  y  pesquería.» 

Lo  más  curioso  de  esta  obra  es  el  lib.  III, 


destinado  á  combatir  el  uso  de  los  baños  de 
agua  común,  así  fríos  como  templados.  El 
autor  censura  el  abuso  que  de  ellos  hicie- 
ron los  antiguos;  abuso  que  introdujeron 
los  romanos  en  España,  siguiéndolo  los 
godos,  en  cuyo  tiempo  influyeron  y  fueron 
causa  de  la  pérdida  de  España,  porque 
afeminan  grandemente  las  fuerzas  y  varo- 
niles ánimos,  y  así  con  justa  razón  más  ade- 
lante se  despreciaron  y  aun  prohibieron, 
cesando  casi  de  todo  punto,  y  persevera  hoy 
este  olvido,  pues  raro  es  el  pueblo  que  tie- 
ne lugar  destinado  á  este  objeto.  En  su 
opinión  no  debe  lavarse  más  que  la  cara  y 
las  manos,  y  alguna  vez  los  pies,  pues  para 
lo  demás  del  cuerpo  basta  con  mudar  la 
ropa  interior. 

Este  juicio  de  un  Doctor,  Catedrático 
de  Medicina,  que  alcanzó  el  siglo  xvm,  es 
importante  y  sirve  de  dato  para  investigar 
las  causas  de  la  destrucción  de  los  baños 
de  Zamora,  y  no  tan  sólo  de  los  que  deja- 
ron los  árabes,  sino  también  de  los  muy 
suntuosos  que  fabricó  D.  Alfonso  el  Magno, 
constituyendo  uno  de  los  más  hermosos 
monumentos  de  la  ciudad.  También  sirve 
este  dato  para  juzgar  de  la  influencia  que 
en  la  cultura  del  pueblo  ejerció  la  prohibi- 
ción de  los  baños. 

982-LIZANA  (El  Dr.),  Canónigo  Pe- 
nitenciario de  la  Catedral  de  Zamo- 
ra, Obispo  de  Teruel  y  Arzobispo  de 
Méjico. 
Sermón  predicado  en  las  honras  del 
limo.  Sr.  D.  Antonio  Piñuela,  Obispo  de 
Zamora,  el  dia  6  de  Enero  de  1797  en  la 
iglesia  parroquial  de  San  Pedro  y  San  Il- 
defonso, de  la  misma  ciudad.    Impreso 
en  Salamanca,  1797. 

983— LLANA  (Manuel  C.  de  la). 

Galena  histórica  y  biográfica  de  las 
mujeres  más  notables,  desde  Eva  hasta 
nuestros  clias;  obra  precedida  de  una  in- 
troducción que  contendrá  la  historia  pro- 
gresiva de  las  mujeres,  por  D.  Manuel 


LIZ  ANA— LOBERA  217 

C.   Llana.  Madrid,    1868,   imprenta  de 
R.  Labajos. 


En  fol.,  con  láminas  litografiadas. 

Contiene  memorias  de  Doña  Urraca  Fer- 
nández, Reina  de  Zamora,  y  del  famoso 
cerco  de  esta  ciudad:  pág.  454. 

984— LLÓRENTE  (Juan  Antonio). 
Disertación  sobre  la  división  de  los 
Obispados  de  España  bajo  el  reinado  de 
Wamba,  en  el  siglo  vil.  Por  D.  Juan 
Antonio  Llórente.  París,  1818. 

Es  interesante,  toda  vez  que  de  esta  di- 
visión nace  el  nombre  de  numantinos  que 
tuvieron  los  Obispos  de  Zamora,  y  ha  ser- 
vido de  argumento  á  los  que  sostienen  la 
antigüedad  de  nuestra  ciudad. 

985— LOBERA  (Atanasio  de). 

Historia  de  las  grandezas  de  la  muy 
antigua  é  insigne  ciudad  y  Iglesia  de 
León  y  de  su  Obispo  y  Patrón  Sant 
Froylan,  con  las  del  glorioso  S.  Atilano, 
Obispo  de  Zamora.  Recopilada  por  Fray 
Athanasio  de  Lobera,  Monge  de  Sant 
Bernardo,  de  la  observancia  de  España. 
En  la  ciudad  de  Valladolid,  por  Diego 
Fernandez  de  Córdova,  Impressor  del 
Rey  nuestro  señor.  Con  privilegio.  1596. 

Un  tomo  en  4.0,  libro  raro.  Existe  ejem- 
plar en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M.  el 
Rey. 

Al  fol.  38  trata  de  la  fundación  del  Mo- 
nasterio de  Moreruela,  «pareciendo  bueno 
el  lugar  de  Moreruela  de  Távara,  que  es 
una  aldea  una  legua  distante  del  rio  Ezla  á 
la  parte  de  Poniente.»  Concurrieron  tantos 
monjes,  que  el  santo  tuvo  necesidad  de 
fundar  otros  por  la  cercana  ribera  del  río 
Ezla,  en  contorno  del  principal.  Combate 
la  opinión  de  Ambrosio  de  Morales  de  que 
éste  cae  á  tres  leguas  de  Moreruela  y  que 
está  cerca  de  Castrotorafe.  La  fundación 
fué  el  año  985,  reinando  D.  Bermudo.  Fué 


2l8 


LOBERA 


cabeza  del  Monasterio  de  Nogales  y  del  de 
Santa  Colomba  de  Bena vente,  teniendo 
machos  privilegios. 

La  parte  tercera  empieza  en  el  fol.  333, 
con  portada  que  dice:  «Tercera  parte.  Trata 
la  historia  de  la  vida  y  milagros  del  glorioso 
San  Atilano,  Obispo  de  la  insigne  iglesia  de 
Zamora.  Recopilada  por  el  mismo  autor,  1596.» 

En  el  fol.  341  se  ocupa  de  la  división  de 
Obispados  de  Wamba,  según  lo  sentado  por 
la  Crónica  general  y  por  D.  Lucas,  Vasco, 
Loaysa,  Garibay,  Morales  y  otros  que  co- 
pian: «Numancia,  á  quien  nuestros  Godos 
llamaron  Zamora,  tenga  dende  Peña  Au- 
sende  hasta  el  Tormes,  por  la  parte  supe- 
rior de  los  baños  del  Valle  del  Rey  hasta  el 
Duero.  Y  de  Villalar  hasta  Otero  de  Hu- 
mos. Y  por  junto  al  arro};uelo  seco  hasta 
Breto.  Y  de  Távara  hasta  volver  á  Duero.» 

Todo  el  cap.  III  está  dedicado  á  la  dis- 
cusión de  Numancia.  El  autor  cita  los  que 
han  opina  Jo  en  pro  y  en  contra  de  Zamo- 
ra, y  examina  ampliamente  sus  razones, 
así  como  también  las  de  la  etimología  de 
Zamora,  que  encuentra  sin  fundamento. 
Cita  además  muchos  documentos,  escritu- 
ras y  epitafios  en  que  se  llama  Numancia  á 
Zamora,  y  se  inclina  á  creer  que  en  ésta,  y 
no  en  Soria  ni  Garray,  estuvo  la  famosa 
ciudad  que  tanto  dio  que  hacer  á  los  roma- 
nos. Cuándo  y  por  qué  se  llamó  Zamora, 
no  descifra:  según  el  Obispo  de  Tuy,  fue- 
ron los  godos  los  que  así  la  nombraron; 
según  otros,  Scipión  tuvo  empeño  en  que 
desapareciera  el  nombre  de  Numancia  y  le 
dio  el  otro;  y  si  no  merecieran  crédito  los 
Reyes  que  firmaron  los  privilegios,  Don 
Alonso  el  Sabio  con  los  recopiladores  de  su 
Crónica,  D.  Alonso  de  Cartagena,  los  auto- 
res de  la  Historia  Compostelaua,  el  Obispo 
de  Girona,  Fr.  Juan  Gil,  el  Tostado,  Hugo 
de  Uríes,  D.  Lucas  de  Tuy,  el  Arzobispo 
D.  Rodrigo,  Juan  Viclarense  y  los  traduc- 
tores de  Tito  Livio,  es  innegable  que  Za- 
mora ha  gozado  el  nombre  de  Numancia 
más  de  setecientos  años  sin  contradicción. 

En  el  cap.  VII  narra  cómo  Zamora,  pla- 
za fronteriza,  pasó  varias  veces  de  manos 
de  los  moros  á  las  de  los  contrarios  y  vice- 


versa, hasta  que  comenzó  á  reinar  Alon- 
so III,  que  la  reedificó,  pobló  y  fortaleció, 
dándole  nuevo  nombre  y  Sede  episcopal, 
que  ya  figura  en  la  historia  el  año  910. 

Destruida  otra  vez  la  ciudad  por  Alman- 
zor,  en  995  (cap.  XVII),  entra  en  la  vida  de 
San  Atilano,  refiriendo  que  arrojó  el  anillo 
en  el  Duero  junto  á  la  puerta  llamada  de 
San  Lorenzo,  y  que  al  regreso  se  alojó  en  un 
hospital  á  donde  llaman  San  Vicente  de  Cor- 
nil, que  está  junto  á  la  Ermita  del  Santo  Se- 
pulcro. El  anillo,  el  báculo  y  un  peine  del 
santo,  se  guardaban  en  la  iglesia  de  San 
Ildefonso,  y  el  autor  los  vio. 

Murió  San  Atilano  el  año  de  1009:  fué 
sepultado  en  la  iglesia  de  San  Pedro  ó  de 
San  Ildefonso  con  el  cuerpo  de  este  santo, 
en  arca  que  tiene  siete  llaves.  La  cabeza 
fué  sustraída  y  llevada  á  Toledo,  creyendo 
era  la  de  San  Ildefonso. 

El  santo  ha  librado  á  la  ciudad  de  pes- 
tes muy  crueles  que  se  presentaron  en  1523, 
en  1557  y  en  1580.  En  ésta  llegó  á  estar 
enferma  casi  toda  la  gente  de  la  ciudad: 
faltaron  médicos,  asistentes  y  hasta  quien 
cociera  el  pan.  Por  estos  favores  se  insti- 
tuyó la  Cofradía  de  San  Atilano  y  se  pro- 
clamó patrono  de  Zamora. 

Termina  el  autor  encareciendo  las  exce- 
lencias de  esta  ciudad  y  dice:  «¿Quién,  fue- 
ra de  esto,  referirá  tantas  cosas?  Pues  si 
quisiera  extender  la  mano  á  tratar  de  la  no- 
bleza y  caballería  de  aquella  insigne  ciu- 
dad, ¿qué  seria?  ¿Qué  pluma  tan  bien  cor- 
tada bastaría  á  escribir  los  grandes  hechos 
de  armas  que  han  cometido  y  concluido 
con  próspero  suceso?  Dejo  los  linajes  ilus- 
tres que  en  ella  hay  y  della  han  salido. 
Dejo  los  varones  que  en  armas  se  han  se- 
ñalado y  cada  dia  se  señalan  en  Flandes, 
Italia,  Malta  y  otras  partes.  Dejo  lo  mucho 
que  con  toda  verdad  se  pudiera  decir  déla 
cristiandad,  verdad  y  fidelidad  de  los  ciu- 
dadanos, pues  seria  nunca  acabar. » 

986— LÓPEZ  (Casto  José). 

Alocución  dirigida  á  los  benaventanos 
por  D.  Casto  José  López  en  favor  del 
catolicismo  ofendido  de  las  falsas  é  inme- 


LÓPEZ 


219 


recidas  imputaciones  que  le  dirigen  los 
partidos  revolucionarios.  Zamora,  1870, 
tipografía  de  la  viuda  é  hijos  de  L.  Va- 
llecillo. 

En  4.0,  19  págs. 

987— LÓPEZ  (Juan). 

Tercera  parte  de  la  historia  general  de 
Santo  Domingo,  y  de  su  Orden  de  Pre- 
dicadores, por  D.  Fr.  loan  López,  Obis- 
po de  Monopoli,  de  la  misma  Orden.  Año 
i6i3.  En  Valladolid,  por  Francisco  Fer- 
nandez de  Córdova. 

Un  tomo  en  fol. 

Pág.  145. — De  la  fundación  del  Convento 
de  Santo  l>   mngo,  dt  Zamora. 

Tuvo  efecto  el  año  de  1219  por  el  mismo 
Santo  Domingo,  por  ser  ciudad  tan  anti- 
gua, de  tanta  calidad  y  nobleza,  casa  y 
corte  de  los  Reyes  muchos  años,  lugar  de 
mucha  contratación,  á  donde  acudían  los 
hombres  de  negocios  y  muchos  judíos.  Una 
tía  del  santo,  llamada  Doña  María  deGuz- 
mán,  lo  alojó  en  su  casa  y  le  dio  otra  que 
tenía  fuera  de  los  muros,  vecina  á  los  se- 
pulcros de  los  judíos,  rogándole  edificase 
allí  su  Monasterio.  En  1395  se  hundió  la 
iglesia,  por  ser  los  cimientos  de  tierra  mo- 
vediza, y  al  reedificarla  se  labraron  arcos 
de  cimiento.  Después  se  incendió  por  des- 
Cuido  de  un  religioso,  fabricándola  por  ter- 
cera vez,  }'  se  llamó  de  San  Pablo,  Cambió 
el  nombre  por  el  de  San  Ildefonso  en  1285, 
y  por  el  de  Santo  Domingo  en  1500.  En  él 
se  conservaba  el  báculo,  una  cuchara  y  un 
peine  del  santo  fundador. 

En  la  iglesia  había  varios  enterramientos. 

El  Convento  fué  muy  favorecido  por  los 
Papas  y  los  Reyes  con  Pulas  y  privilegios. 

En  él  vivió  San  Vicente  Fetrer,  que  con 
sus  sermones  reformó  las  costumbres  de  la 
ciudad,  haciendo  muchos  milagros.  Se  con- 
serva la  mesa  que  quemó  la  mano  del  refi- 
tolero y  la  campanilla  que  avisa  la  muerte 
de  los  monjes.  Un  crucifijo  habló,  avisando 


á  los  monjes  el  hundimiento  de  la  iglesia, 
que  tuvo  lugar  en  1395. 

El  Comendador  Pedro  de  Ledesma  dotó 
una  de  las  capillas;  otra  D.  Antonio  Gon- 
zález de  Guadalfajara. 

Pág.  237.— D«  la  fundación  del  Monaste- 
rio de  Santa  María  de  las  Dueñas,  de  Zamora. 

En  una  inundación  del  Duero  se  perdió 
el  Archivo  de  este  Monasterio,  por  lo  cual 
se  carece  de  los  principales  datos;  pero  se 
hace  memoria  de  la  consagración  de  la 
iglesia  en  1238,  y  se  cree  fué  su  fundadora 
la  Reina  Doña  Teresa.  Allí  tomó  el  hábito 
la  Infanta  Doña  Blanca,  hermana  del  Rey 
D.  Sancho,  siguiéndola  muchas  señoras  de 
la  nobleza;  así  que  fué  de  gran  considera- 
ción la  casa  y  muy  favorecida  por  los 
Reyes. 

Después  de  la  inundación  se  trasladó  el 
Convento  á  San  Frontis,  y  allí  sufrió  un 
incendio.  El  Obispo  D.  Suero,  enemigo  de 
la  Orden  de  Santo  Domingo,  la  persiguió, 
señaladamente  á  este  Convento,  hasta  que 
intervino  el  Papa  Honorio  IV. 

Profesó  y  murió  en  opinión  de  santa  en 
esta  casa  Sóror  Inés,  de  la  que  se  refieren 
milagros,  citándose  también  como  ejem- 
plares las  madres  María  Buena,  Juana  de 
Avila,  María  de  Castro  (que  fué  un  ángel  en 
hermosura,  honestidad  y  devoción),  Isabel 
Evangelista,  María  González,  María  Váz- 
quez de  Mella,  Francisca  Vázquez,  María 
de  Vargas  (sobrina  del  Cardenal  Loaysa), 
María  de  Valencia,  Jerónima  de  Vega,  El- 
vira de  Alencastre  (dama  y  parienta  de  la 
Reina  Isabel)  María  de  Metieses  (también 
dama  de  la  Reina),  y  la  Infanta  Doña  Ma- 
ría (hija  del  Rey  D.  Fernando). 

Pág.  302. — De  la  fundación  del  Convento 
de  San  Ildefonso,  de  Toro. 

Doña  María  de  Meneses,  mujer  del  Rey 
D.  Alonso  el  Sabio,  lo  fundó  en  1275,  se- 
gún documento  que  copia.  Por  esto  se  ha 
llamado  siempre  casa  real,  y  en  la  capilla 
mayor  está  enterrado  un  Infante,  hijo  del 
Rey  D.  Sancho.  Allí  vivía  D.  Enrique  el  Do- 
liente cuando  nació  su  hijo  y  sucesor  Don 
Juan  II.  Los  Reyes  se  desprendieron  del 
patronato,  dándolo  por  merced  á  su  Conta- 


220 


LÓPEZ 


dor  mayor  Rodrigo  de  Ulloa  y  á  su  mujer 
Doña  Aldonza  de  Castilla,  que  labraron 
todas  las  bóvedas  de  la  iglesia,  é  hicieron 
el  retablo,  la  custodia  y  la  sacristía.  Fué 
también  su  bienhechora  Doña  Mencía  de 
Fonseca,  mujer  de  D.  Fernando  de  Ville- 
na,  que  está  enterrada  en  el  coro  viejo,  en 
medio  de  la  iglesia,  cuyo  es  el  bulto  que 
está  cerrado  con  verja  de  hierro.  Doña 
Leonor  Portocarrero,  con  sus  padres  Fer- 
nán González  Portocarrero  y  Doña  Sancha 
Coronel,  están  allí  enterrados,  lo  mismo 
que  muchos  individuos  de  las  familias  De- 
za  y  Ulloa,  que  menciona. 

Dio  esta  casa  muy  ilustres  hijos,  entre 
ellos  D.  García,  Obispo  de  Coria  y  Canci- 
ller del  Rey  D.  Enrique  III,  que  labró  el 
claustro,  3'  está  allí  enterrado;  Fr.  Diego 
de  Deza,  Arzobispo  de  Toledo;  Diego  de 
Chaves,  Catedrático  y  Confesor  de  los  Re- 
yes, con  otros  varios  Obispos  y  Maestros. 

Pág.  311. — De  la  fundación  del  Monaste- 
rio de  Santa  Catalina,  de  la  ciudad  de  Toro. 

Fundáronlo  nueve  mujeres  de  Toro  que 
acordaron  vivir  en  comunidad  el  año  1563, 
trabajando  para  sostenerse,  con  regla  muy 
estrecha.  Ha  producido  muchos  ejemplares 
de  grandes  virtudes. 

Pág.  318. — De  la  fundación  del  Convento 
de  Santo  Domingo,  de  Benavente. 

Consta  en  varios  documentos,  que  espe- 
cifica, la  fundación  en  1276,  protegiéndola 
el  Príncipe  D.  Sancho,  hijo  de  D.  Alon- 
so X.  La  casa  de  los  Alvarez  Osorio,  seño- 
res de  Villalobos  y  Castroverde,  fundaron 
una  capilla  para  su  enterramiento,  que  fué 
renovada,  y  restaurados  los  bultos  reciente- 
mente. 

Los  Condes  de  Benavente  favorecieron 
no  menos  la  casa. 

Pág.  334. — De  la  fundación  del  Convento 
de  monjas  de  Sancti  Spiritus,  de  Benavente. 

Data  de  1348.  Se  quemó  el  Archivo,  y  se 
conservan  pocas  escrituras.  Allí  tomó  el 
hábito  Doña  Leonor,  hija  del  Conde  Don 
Sancho  y  hermana  de  la  Reina  de  Aragón. 

988— LÓPEZ  (Juan). 

Mapa  general  de  la  España  antigua, 


dividido  en  tres  partes,  Bética,  Lusita- 
nia  y  Tarraconense,  con  la  subdivisión 
de  cada  una,  por  el  Geógrafo  D.  Juan 
López,  pensionista  de  S.  M.  Madrid, 
1785- 

Á  este  mapa  acompaña  el  tercer  libro  de 
Estrabón,  traducido  por  el  mismo  López.. 
Tiene  la  correspondencia  moderna  de  los 
pueblos  principales  y  señalado  el  itinerario 
de  Antonino,  según  la  Geografía  de  Cela- 
sio  y  la  España  Sagrada  de  los  PP.  Flórez 
y  Risco. 

989— LÓPEZ  (Santiago). 

Historia  y  tragedia  de  los  Templarios, 
porD.  Santiago  López.  Madrid,  impren- 
ta de  la  viuda  é  hijo  de  Aznar,  año  de 
i8i3. 

Un  tomo  en  4.0 

Contiene  la  regla  de  la  Orden,  con  figu- 
rines grabados  del  hábito;  pero  más  que 
historia  de  los  Templarios,  es  una  narra- 
ción de  las  persecuciones  con  que  tuvie- 
ron fin.  Hablase  del  Concilio  de  Sala- 
manca, en  que  fueron  absueltos  los  de  Es- 
paña, diciendo  el  autor,  con  referencia  á 
Pineda,  «que  en  el  año  de  1545  vio  en  la 
torre  de  la  iglesia  de  la  Orta  una  piel  de 
carnero  toscamente  aparejada  y  en  muy  cer- 
rado castellano,  escrita  de  arriba  abajo,  y 
de  ella  pendian  seis  sellos,  cada  cual  de  su 
cordón,  y  en  el  instrumento  se  contenia 
cómo  por  mandado  del  Papa  habian  hecho 
pesquisas  por  toda  España  sobre  la  vida  y 
costumbres  de  los  Templarios,  y  testifica- 
ron los  allí  firmados  que  no  hallaron  contra 
ellos  cosa  que  se  les  pudiese  acusar  en 
juicio.» 

Acudiendo  á  Zurita,  Mariana,  Argote  de 
Molina  y  otros  historiadores,  dice  el  autor 
que  no  ha  podido  descubrir  con  claridad  ni 
el  destino  que  tuvieron  los  bienes  de  los 
Templarios,  que  por  lo  general  pasaron  á 
la  Orden  de  San  Juan,  ni  los  Conventos  y 
Baylías  que  poseían.  Cita  de  estas  perte- 
nencias, en  Zamora,  á  las  villas  de  Távara, 


LÓPEZ— LÓPEZ  ANITUA 


221 


Alcañices,  Villalpando,  Conventos  de  San 
Salvador  de  Toro,  Baylías  ó  encomiendas 
de  Villalpando,  San  Pedro  de  Zamora  y 
Benavente. 

990— LÓPEZ  (Tomás). 

Principios  geográficos  aplicados  al  uso 
de  los  mapas.  Por  D.  Tomás  López, 
Geógrafo  de  los  dominios  de  S.  M.,  de 
las  Reales  Academias  de  la  Historia,  de 
San  Fernando,  etc.  Madrid,  1775-1783. 
Por  D.  Joaquín  Ibarra. 

Dos  tomos  en  8.° 

Sempere,  Ensayo  de  una  Biblioteca  de  los 
mejores  escritores  del  reinado  de  Carlos  III, 
elogia  los  artículos  de  esta  obra  que  tratan 
de  la  vara,  legua  y  otras  medidas  españo- 
las. Entre  los  mapas  se  cuenta  uno  de  la 
provincia  de  Zamora,  en  una  hoja. 

991— LÓPEZ  (Tomás). 

Atlas  geográfico  de  España,  que  com- 
prende el  mapa  general  de  la  Península, 
todos  los  particulares  de  nuestras  provin- 
cias y  el  del  reino  de  Portugal.  Madrid, 
1810. 

Un  tomo  en  fol.,  que  comprende  98  ma- 
pas iluminados. 

Entre  estos  mapas  se  cuentan  el  de  la 
provincia  de  Zamora  y  el  del  partido  de 
Toro. 

992— LÓPEZ  (Tomás). 

Mapa  nuevo  de  la  provincia  de  Zamo- 
ra, que  comprende  los  partidos  del  Pan, 
el  del  Vino,  el  de  Sayago,  el  de  Carva- 
jales, el  de  Alcañizas,  el  de  Mombuey  y 
el  de  Távara,  compuesto  con  las  Memo- 
rias de  los  naturales  y  por  una  porción 
del  mapa  del  reino  de  León  que  hizo  el 
Brigadier  é  Ingeniero  Director  D.  Julián 
Giraldo.  Por  D.  Tomás  López  y  Vargas, 
Geógrafo  de  los  dominios  de  S.  M.  Ma- 
drid, 1773. 


993— LÓPEZ  (Tomás). 

Mapa  nuevo  geográfico  del  partido  de 
Toro,  uno  de  los  tres  que  componen  la 
provincia  de  este  nombre,  siendo  los  otros 
dos  partidos  Carrion  y  Reinosa,  y  por 
hallarse  discontinuos  y  distantes  unos  de 
otros,  se  darán  mapas  separados  de  ellos. 
Por  esta  misma  razón  no  entran  en  este 
partido  la  villa  de  Becertil  de  Campos  ni 
la  de  Paradinas,  pues  dista  ésta  de  su  ca- 
pital 12  leguas  y  16  de  la  otra.  Por  Don 
Tomás  López,  Geógrafo  de  los  dominios 
de  S.  M.  Madrid,  1785. 

994— LÓPEZ  (Tomás). 

Mapa  geográfico  nuevo  del  partido  de 
Carrion  y  otro  del  partido  de  Reinosa, 
que  comprende  sus  Hermandades  y  Con- 
cejos, y  el  valle  Real  de  Valderedible. 
Por  D.  Tomás  López,  Geógrafo  de  los 
dominios  de  S.  M.  Uno  de  los  principales 
documentos  que  sirvió  de  base  á  estos 
mapas,  es  un  plano  manuscrito  del  canal 
de  Castilla  que  remitió  el  Coronel  de  In- 
genieros D.  Fernando  de  Ulloa;  y  no 
contribuyeron  menos  para  su  formación 
las  noticias  enviadas  por  el  limo.  Sr.  Don 
Joseph  Cayetano  de  Loaces,  Obispo  que 
fué  de  Patencia;  las  de  los  Corregidores 
de  Carrion,  Reinosa  y  otros.  Estos  dos 
partidos,  que  con  el  de  Toro  constituyen 
la  provincia  de  Toro,  están  discontinuos 
y  muy  separados  unos  de  otros. 

995-LOPEZ  ANITUA  (Ángel). 
La  Virgen  del  Tránsito. 

Artículo  publicado  en  La  España  Católi- 
ca, periódico  de  Madrid,  el  año  de  1875,  y 
reproducido  en  La  Enseña  Bermeja,  de  Za- 
mora, núm.  33  de  15  de  Agosto  de  1877 
y  núm.  108  de  15  de  Agosto  de  1878,  por 
D.  Ángel  López  Anitua. 

Está  fundado  en  la  tradición  de  ser  obra 
de  dos  ángeles  la  imagen  de  Nuestra  Seño- 
ra del  Tránsito,  que  se  venera  en  el  Con- 


222 


LÓPEZ  AGURLETA 


vento  de  Religiosas  descalzas  del  Corpus 
Christi. 

996— LÓPEZ  AGURLETA  (José). 

Vida  del  venerable  fundador  de  la  Or- 
den de  Santiago,  y  de  las  primeras  casas 
de  redempcion  de  cautivos.  Continuación 
de  la  Apología  por  el  hábito  canónico 
del  patriarcha  Santo  Domingo,  en  la 
misma  Orden.  Apéndice  de  escrituras,  y 
notas  pertenecientes  á  las  tres  familias 
de  Fitas,  Sarrias  y  Navarros,  madres  de 
tres  Jacobeos  fundadores.  Dedicada  al 
limo.  Sr.  Dr.  D.  Benito  Crespo,  Obispo 
de  la  Santa  Iglesia  de  Durango,  en  la 
Nueva  Vizcaya,  del  Consejo  de  Su  Ma- 
gestad.  Por  su  autor  D.  Joseph  López 
Agurleta,  Canónigo  reglar  de  San  Agus- 
tín, de  la  Orden  y  Hábito  de  Santiago, 
en  el  Real  Convento  de  Uclés.  Con  pri- 
vilegio. En  Madrid,  en  la  imprenta  de 
Bernardo  Peralta,  en  la  calle  de  la  Paz. 
Año  de  M.DCC.XXXI. 

Un  tomo  en  fol. 

Muchas  y  muy  interesantes  noticias  his- 
tóricas de  la  provincia  de  Zamora  se  ha- 
llan envueltas  entre  las  de  la  Orden,  sus 
campañas,  el  establecimiento  en  Castroto- 
rafe  y  los  litigios  con  personajes  y  Comu- 
nidades, siendo  no  menos  curiosos  los  pri- 
vilegios, donaciones  y  otros  documentos 
que  se  copian  en  el  Apéndice.  De  los  Pon- 
ees  de  Cabrera,  que  tanto  figuraron  en  Za- 
mora, hay  aquí  antecedentes  poco  comu- 
nes que  pueden  servir  para  ilustrar  la  his- 
toria de  esta  poderosa  familia.  Las  citas 
siguientes  serán  clave  para  los  investiga- 
dores de  dichas  noticias: 

Conquista  de  Aurelia,  sobre  el  Tajo,  en 
1 1 39.  Asistieron,  con  la  gente  de  Zamora, 
el  rico  hombre  D.  Ponce  de  Cabrera  y  el 
Obispo  D.  Bernardo:  pág.  26. 

Conquista  D.  Ponce  con  los  zamoranos 
el  castillo  de  Alboher:  pág.  30. 

Nuevas  hazañas  de  D.  Ponce  en  1147;  le 
hace  el  Emperador  Conde  y  su  Mayordo- 
mo: pág.  44. 


Asistió  con  los  zamoranos  á  las  conquis- 
tas de  Baeza,  Almería  y  Andújar.  Sitió  á 
Urgi  y  la  destruyó,  sin  perdonar  vidas  ni 
edificios,  por  orden  del  Emperador:  pági- 
na 46. 

Despertó  los  celos  de  los  Grandes,  que 
decían  se  iba  haciendo  dueño  del  Rey,  y 
le  hicieron  salir  del  reino  varias  veces; 
pero  como  su  familia  era  ya  dilatada  y  muy 
poderosa  en  tierra  de  Zamora  y  Sanabria, 
no  bastaba  su  prudente  retiro  para  que  de- 
jase de  haber  guerras  civiles  en  el  reino 
con  los  suyos,  y  así  se  hacían  muchos  ma- 
les los  unos  á  los  otros,  empleando  en  esto 
las  armas,  sin  atender  á  la  frontera.  Los 
Grandes  sacaron  al  Rey  niño  de  Avila,  y  le 
llevaron  á  Castroverde,  donde  hubo  vistas: 
pág.  60. 

Pasó  á  Badajoz  con  su  yerno  el  Con- 
de Don  Vela,  en  1169,  á  la  guerra  contra 
Portugal,  dejando  la  Tenencia  de  León  y 
sus  torres  á  D.  Fernando  Ruiz  de  Castro, 
que  la  tuvo  por  siete  años  continuados:  pá- 
gina 68. 

Cesión  de  ciertas  rentas  y  frutos  de  he- 
redades de  Zamora  y  Salamanca  á  la  Or- 
den de  Santiago,  revocada  en  11 73:  pági- 
na S2. 

Otra  donación  del  Re}'  á  la  misma  Or- 
den, fechada  en  Zamora  en  1171:  pág.  84. 

Campaña  de  este  año  de  1171  contra  el 
Emperador  de  África,  Miramomelín  Juseph, 
que  había  invadido  la  Extremadura.  Acom- 
pañaron al  Rey  el  Obispo  de  Zamora,  Don 
Esteban;  el  Conde  D.  Ponce  de  Cabrera, 
que  perseveraba  en  Castilla,  y  D.  Fernan- 
do Ponce,  el  mayor,  que  tenía  á  Sanabria: 
pág.  89. 

D.  Fernando  Ruiz  de  Castro,  en  las  re- 
vueltas de  la  minoría,  mató  al  poderoso 
Conde  D.  Manrique  de  Lara:  pág.  94. 

El  Cardenal  Legado  Jacinto,  de  secreto 
acuerdo  con  el  Obispo  de  Zamora,  D.  Este- 
ban, y  con  el  Maestre  de  Santiago,  sor- 
prendieron al  Rey  en  aquella  ciudad  y  ob- 
tuvieron con  engaño  la  donación  de  la  villa 
de  Castrotorafe  y  su  castillo  para  esta  Or- 
den, era  1210:  pág.  95. 

Murió  el  anciano  Conde  D.  Ponce  de  Ca- 


LÓPEZ  DE  AY ALA -LÓPEZ  FABRA 


223 


brera  en  Julio  de  11 73.  Murió  en  el  oficio 
de  Mayordomo  mayor  en  que  había  servi- 
do al  Emperador,  abuelo  del  Rey.  Capi- 
tán fué  insigne,  y  tiene  epitafio  en  Zamo- 
ra que  señala  su  muerte  cuatro  años  antes, 
con  error,  pues  el  epitafio  es  más  moderno. 
Perseveró  en  Castilla  su  yerno  el  Conde 
D.  Vela  con  el  nombre  de  Velasco :  pági- 
na 101. 

Enterado  el  Rey  del  engaño  que  medió 
en  lo  de  Castrotorafe,  descargó  su  enojo 
contra  el  Obispo  de  Zamora,  D.  Esteban, 
y  anuló  no  sólo  esta  donación,  sino  todas 
las  otras  que  se  habían  hecho  á  la  Orden 
de  Santiago:  págs.  103  y  113. 

En  las  Cortes  de  Benavente  se  desagra- 
vió al  Rey,  que  volvió  á  confirmar  la  do- 
nación de  Castrotorafe  con  todas  sus  al- 
deas y  términos  antiguos:  páginas  105  y 
121. 

El  Maestre  de  Santiago  había  hecho  le- 
yes á  sus  vasallos  de  Castrotorafe ,  por 
modo  de  pacto  con  ellos,  y  ahora  les  dio 
fuero  que  fué  confirmado  por  Obispos  y 
magnates,  entre  éstos  el  nuevo  Conde  Fer- 
nando Ponce:  págs.  141  y  146. 

Batalla  de  Ciudad-Rodrigo;  premia  el 
Rey  en  Zamora  los  servicios  de  la  Orden 
en  esta  victoria:  pág.  156. 

Nuevas  donaciones  á  la  Orden,  en  1176, 
de  los  terrenos  de  Aliste,  Peñausende  y 
muchos  otros  lugares  de  la  provincia  de 
Zamora:  pág.  182. 

Donación  real  de  Villafáfila  y  Valduer- 
na.  Copia  del  privilegio:  pág.  231. 

Donación  de  D.  Fernando  Ruiz  el  CasU~ 
llano,  para  las  Órdenes  del  Templo  y  de 
Santiago,  de  los  bienes  que  tenía  en  Toro, 
año  de  1184:  pág.  39,  apéndice. 

Ritificación  por  su  hijo  D.  Pedro  Fer- 
nández: pág.  39,  apéndice. 

Donación  real  de  Pinel  de  Suso,  en  Cas- 
tro verde,  á  la  Orden  de  Santiago:  pág.  54, 
apéndice. 

Donación  de  Madridanos  por  hijos  de 
D.  Munio  Roiz:  pág.  66,  apéndice. 

997— LÓPEZ  DE  AYALA  (Pedro). 
Crónicas  de  los  Reyes  D.  Pedro,  Don 


Enrique  II  y  Juan  II,  por  D.  Pedro  Ló- 
pez de  Ayala. 

En  varias  ediciones  se  han  publicado  es- 
tas Crónicas,  única  fuente  de  los  sucesos 
del  reinado  de  D.  Pedro  el  Cruel  ó  el  Justi- 
ciero, según  el  juicio  de  enemigos  ó  parcia- 
les, nada  favorable  en  este  cronista  que 
tantos  beneficios  recibió  de  su  mano.  De 
algunas  de  las  dichas  ediciones  se  hace 
mención  en  el  lugar  correspondiente,  y  en 
códice  MS.  se  conservan  algunas  en  la  Bi- 
blioteca Nacional,  señaladas  P-12,  G-16, 
F-22. 

Ayala  hace  constar  que  Zamora  se  con- 
servó fiel  al  Rey  D.  Pedro  aun  después 
de  su  muerte,  y  no  poco  dio  que  hacer  al 
bastardo  fratricida,  realzando  con  sus  he- 
chos los  de  Ferrán  Alfonso  de  Zamora, 
uno  de  los  caballeros  que  acompañaron  á 
D.  Pedro  en  el  drama  de  Montiel  y  que  ju- 
ró vengarle. 

Desde  el  cap.  IX  del  año  V,  en  la  Cró- 
nica de  D.  Pedro,  apenas  se  encuentra  uno 
en  que  Zamora  no  figure. 

998— LÓPEZ  DE  AYALA  (Pedro). 

Crónicas  de  D.  Pedro  I,  D.  Enri- 
que II  y  D.  Juan  I,  Reyes  de  Castilla, 
por  Pero  López  de  Ayala. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Est,  23,  Gr.    i-A,   núms.    13 

y  h- 

999— LÓPEZ  FABRA  (Francisco). 

Carta  de  los  ferro-carriles,  líneas  de 
telégrafos  ópticos  y  eléctricos,  rios  y  ca- 
nales navegables,  plazas  de  guerra  y 
campos  de  batalla  célebres  en  la  historia 
militar  moderna,  por  D.  Francisco  Ló- 
pez Fabra:  i852. 

1000— LÓPEZ  FABRA  (Francisco). 
Baraja  geográfica  de  España.  Juego 
instructivo  dedicado  por  D.  Francisco 
López  Fabra  á  la  revista  de  educación  y 
recreo  Los  Niños,  dirigida  por  D.  Carlos 
Frontaura.  Barcelona,  imprenta  de  Ra- 
mírez y  Compañía. 


224 


LÓPEZ  DE  HARO— LÓPEZ  DA  VEIGA 


El  objeto  de  esta  baraja  es  el  de  facilitar 
la  instrucción  geográfica  por  medio  de  jue- 
gos entretenidos.  Los  48  naipes  expresan 
los  límites,  principales  ríos,  ferrocarriles, 
capitales  de  Juzgado,  personas  y  sucesos 
notables,  número  de  habitantes  y  extensión 
de  cada  provincia. 

La  de  Zamora  es  el  ocho  de  espadas,  y 
dice  así: 

«Límites:  Orense,  León,  Valladolid,  Sa- 
lamanca, Portugal. — Ríos:  1,  Duero;  2,  Es- 
la.— Patria:  de  Acuña,  Obispo  (sic);  Flo- 
rián  de  Ocampo,  historiador;  San  Fernan- 
do, Rey  de  España;  el  Cardenal  Juan  de 
Mela  (Mella),  escritor;  Jerónimo  A.  Gil, 
grabador. — Sucesos:Sitio  deZamora,  1071; 
batalla  de  Toro,  1476. — 248.502  habitan- 
tes.— 10.710  kilómetros  cuadrados. 

Es  la  32.a  provincia  en  número  de  habi- 
tantes y  la  21.a  en  extensión.» 


1001— LÓPEZ  DE  HARO  (Alonso). 
Nobiliario  genealógico  de  los  Reyes  y 
títulos  de  España.  Dirigido  á  la  Majes- 
tad del  Rey  D.  Felipe  Quarto,  nuestro 
Señor.  Compuesto  por  Alonso  López  de 
Haro,  criado  de  S.  M.  y  Ministro  en  su 
Real  Consejo  de  las  Ordenes.  En  Ma- 
drid, por  Luis  Sánchez,  año  MDCXXII. 

Un  tomo  en  fol. 

Cap.  IV.— Del  título  y  Condado  de  Be- 
navente  que  dio  el  Rey  D.  Enrique  III  á 
D.  Juan  Alfonso  Pimentel,  donde  se  escribe 
la  descendencia  de  la  casa  con  el  escudo  de 
sus  armas,  etc. 

Cap.  V. — Casa  de  los  señores  de  Pajares 
y  Requena  y  de  los  Duques  de  Valencia. 

Comprende  á  los  Acuñas  de  Toro. 

Lib.  IV,  cap.  XV. — Gran  lealtad  del 
Conde  de  Trastamara;  ejército  que  reunió 
en  Villarrín  de  Campos,  pasando  con  él  á  Za- 
mora, donde  se  hallaba  el  Rey  D.  Enrique 
en  grave  apuro. 

Señores  de  Villarrín  de  Campos. 

Lib.  V,  cap.  II. — Del  título  y  Condado 
de  Alba  de  Aliste  que  dio  el  Serenísimo  Rey 


D.  Enrique  IV  á  D.  Enrique  Enríquez, 
donde  se  escribe  la  sucesión  de  los  señores 
de  esta  casa  y  se  da  cuenta  del  escudo  de 
sus  armas. 

Casa  de  los  señores  de  Palazuelo  de  Ga- 
vilanes, en  la  ribera  de  Orbigo,  en  el  linaje 
de  Quiñones. 

1002— LÓPEZ  POLÍN. 

Diccionario  estadístico  municipal  de 
España.  Comprende  todos  los  Ayunta- 
mientos, número  de  pueblos  que  les  es- 
tán agregados,  el  de  los  vecinos  y  almas 
de  aquéllos,  la  capital  de  provincia  á  que 
pertenecen,  la  estafeta  ó  cartería  por 
donde  reciben  su  correspondencia,  hora 
de  la  llegada  del  correo  á  las  capitales  de 
provincia,  baños  minerales,  distritos 
electorales,  partidos  judiciales,  Audien- 
cias y  Capitanías  generales  á  que  corres- 
ponden. Madrid,  Imprenta  Nacional, 
1863. 

Un  tomo  en  4.0 

1003  — LÓPEZ   DA   VEIGA  (Anto- 
nio). 
Lírica  poesía.  Madrid,  por  Bernardino 
de  Guzman,  i652. 

En  8.° 

En  la  pág.  82  inserta  el  siguiente  soneto: 

Á    LA    CIUDAD    DE    ZAMORA. 

«Éstas  las  torres  son,  éstos  los  muros 
Noble  sujeto  de  la  antigua  historia: 
Aquí  levanta  la  inmortal  memoria 
Estatuas  al  valor,  de  bronces  duros. 

Claros  en  fé,  si  en  opinión  oscuros, 
Muestran  allí  virtud,  mas  sin  victoria; 
Y  ellos  en  su  lealtad,  otro  en  su  gloria, 
Del  segundo  morir  viven  seguros. 

Éste  es  el  campo  donde  el  justo  cielo 
Por  tierra  echó  la  majestad  perjura; 
Al  desleal,  por  manos  desleales. 

Todo  está  aquí:  tu  fama  en  todo  el  suelo; 
Mueren  los  reinos;  lo  famoso  dura; 
¡Oh,  vivid  por  valor,  ciegos  mortales!» 


LOZANO  PARREÑO— LUACES 
PARREÑO    (An- 


225 


1004  —  LOZANO 

DRÉS). 

►J*  Compendio  histórico  chronológico 
geográfico  en  que  se  explica  el  número 
de  dignidades,  canonicatos,  raciones,  me- 
dias raciones  y  beneficios  de  todas  las 
iglesias  metropolitanas  de  España:  noti- 
cia de  sus  conquistas,  fundaciones,  edi- 
ficaciones y  dotaciones,  con  expresión  de 
los  señores  Reyes  á  cuyas  expensas  se 
edificaron,  fundaron  y  dotaron,  y  Conci- 
lios celebrados  en  ellas,  con  las  Ordenes 
monacales,  militares,  mendicantes,  re- 
gulares y  seculares  de  nuestra  Penínsu- 
la, y  razón  de  todas  las  Congregaciones, 
turnos,  provincias,  Monasterios,  Con- 
ventos y  Colegios  de  ambos  sexos,  y  sus 
advocaciones,  etc.  Lo  escribía  U.  An- 
drés Lozano  Parreño  y  Navarro,  natural 
de  Granada,  etc.  Dedícase  á  María  San- 
tíssima  de  la  Soledad.  Con  licencia  en 
Madrid,  en  la  oficina  de  Antonio  Pérez 
de  Soto,  á  excepción  del  primer  pliego  y 
los  tres  últimos,  año  de  1756. 

Un  tomo  en  8.° 

La  ciudad  de  Zamora,  dice,  está  situada 
en  la  parte  septentrional,  bajo  los  benévo- 
los influjos  de  los  signos  de  Aquario  y  Pis- 
ces,  que  dominan  en  el  primero  y  segundo 
clima,  á  los  42o  40'  de  latitud  y  y°  30'  de 
longitud. 

Fundaron  la  Santa  Iglesia  los  señores 
conquistadores,  y  también  la  dotaron.  La 
fábrica  que  hoy  existe  se  debe  al  señor  Em- 
perador D.  Alonso  VII,  el  que  la  erigió  en 
Catedral  en  11 19,  y  nombró  por  su  Obispo 
á  D.  Bernardo,  de  nación  francés. 

Es  compuesta  de  9  dignidades,  24  cano- 
nicatos, 11  raciones  y  16  beneficios.  En 
ella  se  armó  caballero  D.  Alonso  Enríquez, 
primer  Rey  de  Portugal,  año  de  1125. 
Comprende  el  Obispado  6  aiciprestazgos, 
una  colegiata,  3  vicarías  y  250  pilas  bautis- 
males, y  dentro  de  la  ciudad  hay  24  parro- 
quias, 6  conventos  de  religiosos,  8  de  reli- 
giosas,  6  ermitas  y  2  oratorios.   En  esta 


ciudad  predicó  la  fe  San  Eugenio,  discípulo 
del  Señor  Santiago,  por  los  años  de  66,  ó 
según  otros  historiadores  de  65. 

Las  religiones  corresponden: 

La  de  San  Benito,  á  la  Congregación  de 
Valladolid:  tiene  en  Zamora  el  Monasterio 
de  San  Benito. 

Jerónimos,  al  turno  quinto:  Monasterio 
de  San  Jerónimo. 

Dominicos,  á  la  provincia  de  Castilla: 
Convento  de  Santo  Domingo. 

Franciscos  menores  observantes,  á  la 
provincia  de  Santiago:  San  Francisco. 

Reforma  de  Menores  descalzos,  á  la  pro- 
vincia de  San  Pablo:  San  Juan  Bautista. 

Trinitaiios,  á  la  provincia  de  Castilla: 
Santísima  Trinidad. 

Jesuítas,  á  la  provincia  de  Castilla:  casa 
de  residencia,  San  Andrés. 

Religiosas  del  Orden  de  San  Juan,  al 
gran  Prior  de  Castilla  y  León:  Convento  de 
San  Juan  de  Horta. 

Dominicas,  á  la  provincia:  Santa  María 
de  las  Dueñas.  ídem  de  Santiago,  y  al  Or- 
dinario el  Convento  de  San  Pablo. 

Franciscas,  á  la  provincia:  Santa  Clara, 
Concepción,  Madre  de  Dios,  y  al  Ordina- 
rio los  de  Santa  Marina,  Santa  Paula,  San 
Bernabé  y  Santa  Marta. 

1005— LUACES  (Bernardo  de). 

Alegación  sobre  el  derecho  que  tiene 
Galicia  á  enviar  Procurador  á  Cortes, 
por  D.  Bernardo  de  Luaces.  Madrid, 
1C20. 

Versa  este  impreso  sobre  competencia 
que  se  suscitó  entre  las  ciudades  de  Zamo- 
ra y  de  Santiago  de  Galicia. 

Rezabal,  Biblioteca  de  escritores  colegiales 
mayores,  pág.  191. 

1006— LUACES  (Bernardo  de). 

Breve  relación  del  estado  del  voto  en 
Cortes  del  Reino  de  Galicia  y  memorial 
de  las  razones  que  tiene  para  que  S.  M. 
no  sólo  le  haga  esta  merced,  sino  otras 
muchas,  y  á  sus  naturales.  Por  el  Procu- 


15 


226 


HACÍAS  Y  JULIA— MALDONADO  Y  PARDO 


rador  del  dicho  Reino,  el  Licenciado 
Luaces,  natural  y  Regidor  de  la  ciudad 
de  Santiago. 


Impreso  en  n  hojas  en  fol.  (sin  año  ni  lu- 
gar), con  otra  alegación  en  latín  en  19  ho- 
jas en  fol.  Biblioteca  Nacional,  Varios. 


M 


1007— MACÍAS  Y  JULIA  (Juan  de). 
D.  Pablo  Montesinos. 

Artículo  biográfico:  Zamora  ilustrada  de 
21  de  Junio  de  1882. 

1008— MADOZ  (Pascual). 

Diccionario  geográfico-estadístico-his- 
tórico  de  España  y  sus  posesiones  de  Ul- 
tramar, por  D.  Pascual  Madoz.  Madrid, 
i845-i85o. 

Diez  y  seis  tomos  en  4.0  mayor. 

Aunque  no  exento  de  inexactitudes,  ha 
corregido  muchas  de  las  cometidas  por  Mi- 
ñarlo, ampliando  las  descripciones,  y  es 
obra  que  puede  consultarse  con  fruto.  De 
la  provincia  de  Zamora  algo  habría  que  de- 
cir si  se  tratara  de  un  libro  especial  de  sus 
límites. 

1009— MADOZ  (Pascual). 

Estadística  de  España,  territorio,  po- 
blación, agricultura,  minas,  industria, 
comercio,  navegación,  colonias,  hacien- 
da, ejército,  justicia  é  instrucción  públi- 
ca, escrita  en  francés  por  M.  Moreau  de 
Jonnés.  Traducida  y  adicionada  por  el 
Licenciado  D.  Pascual  Madoz  é  Ibañez, 
etc.  Dedicada  á  la  Reina  Gobernadora. 
Barcelona,  imprenta  de  M.  Rivadeneyra 
y  Compañía,  iS35. 

1010— MADRAZO  (Pedro  de). 
De  los  estilos  en  Jas  artes. — Proceso 


histórico  de  los  estilos  bizantino  y  ro- 
mánico en  Europa  y  su  introducción  si- 
multánea en  España:  Salamanca,  Zamo- 
ra y  Toro. 

La  Ilustración  Española  y  Americana:  Ma- 
yo de  1888. 

1011— MADRIGAL  (Miguel  de). 

Segunda  parte  del  Romancero  general  y 
flor  de  diversa  poesía.  Recopilados  por 
Miguel  de  Madrigal.  Dirigida  á  Doña 
Catalina  González,  mujer  del  Licencia- 
do Gil  Remirez  de  Arellano,  del  Consejo 
Supremo  de  S.  M.  Año  i6o5.  Con  privi- 
legio, en  Valladolid,  por  Luis  Sánchez. 

En  4.0,  224  hojas. 

Al  fol.  24  trae  el  romance  que  empieza: 

o  Sembrado  está  el  duro  sueio 
De  la  sangré  zamorana.» 

Algunos  otros  de  la  Jura  en  Santa  Ga- 
dea  y  de  Bernardo  del  Carpió  están  menos 
relacionados  con  Zamora. 

1012— MALDONADO  Y  PARDO 

(José). 
Musasum  sive  selecta  bibliotheca  Ex- 
cellmi.  Domini  Marchionis  de  Monteale- 
gre,  Comitisde  Villa  Umbrosa,  etc.  Par- 
te segunda  de  la  Biblioteca  del  Excelen- 
tísimo Sr.  D.  Pedro  Nuñez  de  Guzman, 
Marqués  de  Montealegre,  Conde  de  Vi- 


MANER— MARIANA 


227 


lía-Umbrosa,  etc.  En  que  se  ponen  los 
libros  que  se  hallan  en  la  librería  escri- 
tos en  lengua  española,  dividiéndolos  por 
sus  clases,  como  los  latinos.  Escrita  por 
el  Licenciado  D.  José  Maldonado  y  Par- 
do y  dedicada  al  mismo  Excelentísimo 
Señor.  Madrid,  por  Julián  de  Paredes, 
1677. 

Un  tomo  en  fol. 

Es  relación  bibliográfica  interesante, 
principalmente  por  la  parte  tercera  que 
contiene  los  libros  MSS.,  y  entre  ellos  mu- 
chos privilegios  de  la  ciudad  é  iglesia  de 
Zamora. 

1013— MAÑER    Salvador  José). 

Ronquillo  defendido,  por  D.  Salvador 
Joseph  Mañer:  1727,  Córdoba. 

Narra  la  historia  de  D.  Antonio  de  Acu- 
ña, Obispo  de  Zamora,  y  la  parte  que  tomó 
en  las  Comunidades  de  Castilla  con  el  ba- 
tallón de  clérigos  de  su  Obispado. 

1014-MALD0NAD0  (Juan). 

Movimiento  de  España,  ó  sea  Historia 
de  la  revolución  conocida  con  el  nombre 
de  Comunidades  de  Castilla,  escrita  en 
latin  por  D.  Juan  Maldonado,  y  traduci- 
da al  castellano  é  ilustrada  con  notas  y 
documentos  por  D.  José  Quevedo.  Ma- 
drid, 1840. 

Un  tomo  en  4." 

1015— MALO  (Nicolás). 

Estudios  sobre  el  proyecto  europeo  de 
la  unión  de  los  tres  mares  Mediterráneo, 
Cantábrico  y  Atlántico  por  el  Ebro  y  el 
Duero,  el  Canal  Imperial  y  el  de  Casti- 
lla, ó  sea  pensamientos  sobre  la  navega- 
ción interior,  oriental  y  septentrional  de 
España,  etc.,  por  D.  Nicolás  Malo.  Ma- 
drid, i85o. 

I  '11  vol.  en  8.c 


1016— MANRIQUE  (Ángel). 

Cisterciensivm  sev  verius  anualivm  a 
condito  cistercio.  Auctore  Fratre  Angelo 
Manrique.  Lvgdvni,  1642. 

En  fol.,  4  tomos. 

El  primero  contiene  la  vida  de  San  Ati- 
lano;  la  historia  del  Monasterio  de  More- 
ruela;  abundancia  de  metales  en  su  territo- 
rio; historia  del  Monasterio  de  Valparaíso; 
vida  de  San  Martín  Cid;  iglesia  de  Za- 
mora. 

El  segundo,  traslación  del  cuerpo  de  San 
Martín  Cid  por  el  Obispo  D.  Juan  Zapata; 
Abadía  de  Moreruela;  confirmaciones  de 
Estéfano,  Obispo  de  Zamora;  Abadía  de 
Valparaíso. 

El  tercero,  sucesivas  noticias  de  More- 
ruela; Obispos  de  Zamora. 

En  el  cuarto,  sucesivas  noticias  de  Val- 
paraíso; Monasterio  de  San  Martín  de  Cas- 
tañeda; San  Isidoro. 

1017— MANSO  (Rafael). 

Exposición  del  limo.  Sr.  D.  Rafael 
Manso,  Obispo  de  Zamora,  á  S.  M.  la 
Reina  (q.  D.  g.),  con  motivo  de  las  úl- 
timas medidas  acordadas  sobre  los  Con- 
ventos de  monjas,  exclaustrados,  etc.,  etc. 
Zamora,  i855,  imprenta  de  la  Viuda  é 
hijos  de  Leonardo  Vallecillo. 

Un  cuaderno  en  4.0 

1018— MARIANA. 

Materiales  reunidos  por  el  P.  Mariana 
para  su  Historia  de  España. 

El  Catálogo  de  los  MSS.  españoles  del 
Museo  Británico,  por  D.  Pascual  Gayan- 
gos  (London,  1878,  tomo  I,  pág.  197),  rela- 
ciona los  que  han  ido  á  aquel  estableci- 
miento, entre  los  cuales  se  enumeran,  rela- 
cionados con  Zamora,  los  siguientes: 

El  nombre  de  Urraca. 

Extractos  de  Plinio  y  de  otros  autores 
de  Historia   natural,   copiados  principal- 


228  MARINEO  SICULO- 

mente  de  las  cartas  dirigidas  á  Mariana 
por  sus  corresponsales  ó  amigos  en  varias 
ciudades  de  España,  entre  ellas  Zamora, 
cuyas  cartas,  fechadas  en  Marzo  de  1595, 
están  firmadas  por  el  Licenciado  Fernando 
Salcedo. 

1019-MARINEO  SICULO  (Lucio). 
Obra  compuesta  por  Lucio  Marineo 
Siculo,  Coronista  de  sus  Majestades,  de 
las  cosas  memorables  de  España.  Con 
privilegio  imperial  por  x  años. 

Colofón.  «Acabóse  de  imprimir  este  li- 
bro de  las  cosas  memorables  de  España, 
que  compuso  el  docto  varón  Lucio  Mari- 
nio  Siculo,  Capellán  y  Cronista  de  los  Re- 
yes nuestros  Señores,  y  con  autoridad,  li- 
cencia y  mandado  de  su  Magestad,  según  y 
como  por  su  cédula  mandó  que  saliese  aca- 
bado. El  cual  se  imprimió  en  la  noble  vi- 
lla é  insigne  Universidad  de  Alcalá  de  He- 
nares, en  casa  de  Miguel  de  Eguía,  y  ovo 
fin  la  impresión  del  en  el  mes  de  Mayo. 
Año  del  nascimiento  de  nuestro  Salvador 
Jesu  Christo  de  M.D.XXXIII  años.» 
Un  tomo  en  fol.,  gótico. 
De  esta  obra  han  tomado  otros  escrito- 
res más  modernos  algunas  noticias  de  Za- 
mora, como  se  comprueba  por  la  enuncia- 
ción. 

Dice  en  el  libro  tercero,  tratando  de  Ga- 
licia: 

«Volveremos  agora  á  otros  pueblos,  los 
cuales  aunque  son  de  la  misma  provincia 
de  Galicia,  no  se  dicen  gallegos,  sino  cas- 
tellanos. Ansí  que  moran  en  la  ribera  de 
Duero  por  la  parte  septentrional,  allende 
de  otras  que  son  á  la  parte  de  Occidente 
en  los  confines  de  Portugal.  La  muy  anti- 
gua y  noble  cibdad  que  se  llamaba  primero 
Sisapona  y  después  fué  dicha  Zamora.  La 
cual  es  una  de  las  más  antiguas  de  España 
y  de  campos  muy  fértiles  y  con  muchas  re- 
liquias de  santos  bien  aventurados.  En  la 
misma  ribera  del  rio  Duero,  más  arriba, 
está  la  noble  cibdad  de  Toro,  puesta  en  lu- 
gar alto,  pero  muy  llano;  cibdad  bien  gran- 


MARTIN  SÁNCHEZ 

de,  en  la  cual  se  aposentó  muchas  veces  la 
corte  de  los  reyes  de  Castilla.  Tiene  muy 
gran  fertilidad  y  muy  buen  vino  tinto.  Di- 
cen algunos  que  fundaron  esta  ciudad  los 
godos  y  la  llamaron  Campo  Gótico.  Los 
cuales,  yo,  porque  hablan  sin  autoridad  y 
razón  creo  que  se  engañan,  como  otros  que 
llaman  á  Zamora  Numancia,  porque  cuál 
sea  Numancia  y  en  qué  parte,  después  lo 
diremos  en  otra  parte.  Una  cosa  no  dejaré 
de  decir,  que  en  las  mujeres  de  Toro  me 
pareció  ver  la  estatura  del  cuerpo  y  gesto 
romano,  y  también  la  honestidad  de  las 
antiguas  romanas... 

Benavente,  villa  muy  noble  y  de  mucha 
fertilidad  con  un  soto  de  mucha  caza,  muy 
apacible.  Tiene  también  buenas  aguas  y  rio 
de  truchas  muy  excelentes  y  con  unas  ca- 
sas que  D.  Rodrigo  Pimentel,  Conde  mag- 
nánimo, edificó  muy  hermosas,  más  ilus- 
tre. . . » 

Trata  de  la  vida  de  San  Atüano  con  al- 
guna extensión  en  el  fol.  37,  y  concisamen- 
te de  la  guerra  con  Portugal  y  batalla  de 
Toro  en  el  fol.  148  vuelto. 

1020  — MARTIN  SÁNCHEZ  (Enri- 
que). 
Memoria  agrícola  de  la  provincia  de 
Zamora,  por  D.  Enrique  Martin  Sán- 
chez, Ingeniero  agrícola,  Secretario  de 
la  Junta  de  Agricultura,  Industria  y  Co- 
mercio. Año  de  1875. 

MS.  de  64  fojas  en  fol.  con  estados  y  un 
mapa  topográfico  de  la  provincia,  pertene- 
ciente al  Consejo  Superior  de  Agricultura. 

Fué  redactada  esta  Memoria,  como  otras 
de  las  demás  provincias,  por  orden  del  re- 
ferido Consejo  Superior,  y  comprende  las 
materias  que  indican  los  siguientes  epí- 
grafes: 

Descripción  general. — Ríos. — Composi- 
ción geológica. — Terrenos  laborables. — 
Producción  en  general. — Labores. — Abo- 
nos.— Sistema  de  cultivos. — Arrendamien- 
tos.— Cultivo  del  trigo.— De  la  cebada. — 
Del  centeno. — De  la  avena. — Legumbres. 
— De  las  huertas. — Prados. — De  los  árbo- 


MARTÍNEZ— MARTÍNEZ  DE  VEGA 


229 


les  frutales. — Del  lino.' — De  la  vid. — Ga- 
nadería.— Ganado  caballar. — Ganado  la- 
nar.— Ganado  vacuno. — Aves  de  corral. — 
Apicultura. — Industrias  rurales. — Fabrica- 
ción del  vino. — Fabricación  de  vinagre. — 
Fabricación  de  aguardiente. — Harinas. — 
Mejoras  generales. — Canalización  del  Due- 
ro.— Vías  de  comunicación. — Granjas  es- 
cuelas y  estaciones  agronómicas. 

Al  describir  las  labores  y  los  instrumen- 
tos usados  para  ellas,  manifiesta  el  autor 
los  defectos  observados  y  el  medio  que  con- 
vendría emplear  para  la  mejora  de  cada 
una,  así  como  para  conseguir  de  un  modo 
general  el  progreso  de  los  procedimientos 
agrícolas,  pecuarios  é  industriales,  necesi- 
tados todos  de  reforma  para  elevar  los  pro- 
ductos al  límite  que  corresponde  á  las  con- 
diciones del  suelo. 

Los  estados  que  acompañan  son: 

1.°  De  la  cantidad  de  grano  producida 
en  la  cosecha  de  iSyr. 

2.0  De  la  de  paja  cosechada  el  mismo 
año. 

3.0  De  la  cantidad  de  patatas  produci- 
da en  1867. 

4.°  Del  número  de  hectáreas  de  montes 
y  prados. 

5.0     Del  número  de  cepas  existentes. 

6.°     De  la  riqueza  pecuaria  el  año  1S65. 

7.°  De  la  cantidad  de  vino  producida 
en  1S67. 

8.°  Del  número  de  hectáreas  destinadas 
a)  cultivo  de  cereales  en  1871. 

9.0  De  la  cantidad  de  semilla  sembrada 
en  el  mismo  año. 

10.  De  varios  productos  agrícolas  en  el 
año  de  1859. 

Desconfía,  sin  embargo,  de  la  exactitud 
de  estas  cifras  por  la  tendencia  de  los  Ayun- 
tamientos y  propietarios  á  la  ocultación. 

1021— MARTÍNEZ  (José). 

Relación  verdadera  de  lo  que  ha  suce- 
dido en  la  plaza  y  fortaleza  de  la  Puebla 
(de  Sanabria)  en  el  mes  de  Noviembre  de 
1643,  por  el  P.  José  Martínez,  de  la  Com- 
pañía de  Jesús,  que  se  halló  presente  á 


todo,   como   Ingeniero  mayor   de   estas 
fronteras  por  S.  M. 

Memorial  Histórico  Español,  tomo  XVII, 
pág.  395.  Narra  la  entrada  de  nuestras  tro- 
pas en  Portugal  hasta  las  murallas  de  Bra- 
ganza  é  incendio  de  ocho  pueblos. 

1022— MARTÍNEZ   ARTABEYTIA 

(Mateo). 
El  cerco  de  Zamora.  Poema  épico  en 
un  canto,  por  D.  Mateo  Martínez  de  Ar- 
tabeytia.  Madrid,  i833. 

Precede  á  esta  composición  una  adver- 
tencia en  que  se  da  noticia  de  algunas  ideas 
generales  sobre  la  epopeya,  convenientes 
al  asunto;  del  hecho  histórico  que  le  sirve 
de  fundamento,  y  del  plan  que,  en  vista  de 
todo,  ha  creído  debía  seguir  el  autor  para 
acertar  con  el  programa  de  la  Real  Acade- 
mia Española. 

1023  — MARTÍNEZ  DE  VEGA  (Je- 
rónimo). 
Historia  de  San  Ildefonso,  por  el  Doc- 
tor D.  Jerónimo  Martínez  de  Vega,  Cu- 
ra de  Roales:  1615. 

MS.  con  apéndice  historial  de  los  san- 
tuarios de  Zamora.  Esta  obra  alcanzó  Real 
licencia  del  Consejo  para  imprimirse;  pero 
no  hay  noticia  de  que  se  hiciera.  Quirós, 
Aparato  geográfico -histórico  de  Zamora,  to- 
mo II,  fol.  30  vuelto. 

1024— MARTÍNEZ  DE  VEGA   (Je- 
rónimo). 

D.  Casto  G.  y  García  publicó  en  La  En- 
seña Bermeja  de  29  de  Enero  y  i.°  de  Fe- 
brero de  1880  un  artículo  titulado  Numaii- 
a'a.fuc  en  Zamora,  cuyos  argumentos  están 
tomados  de  Martínez  de  Vega,  cuya  obra 
MS.  dice  ser  propiedad  del  Cura  párroco 
de  Villalazán,  D.  Braulio  Delgado,  y  con- 
tiene, después  de  la  vida  de  San  Ildefonso, 


230 


MATOS  FRAGOSO— MELGAR 


algunos  datos  sobre. santos  y  mártires  za- 
moranos,  y  un  opúsculo  que  titula  Numan- 
tino,  encaminado  á  probar  que  Numancia 
fué  en  Zamora. 

1025— MATOS  FRAGOSO  (Juan  de). 
Xo  está  en  matar  el  vencer.   (Cerco  de 
Zamora),  comedia  de  D.  Juan  de  Matos 
Fragoso. 

Autores  dramáticos  contemporáneos,  de  Lo- 
pe de  Vega.  Biblioteca  de  autores  españoles, 
tomo  XLVII.  Catálogo  cronológico. 

1026  — MEDINA    Y    MENDOZA 

(Francisco). 
Vida  del  Cardenal  D.  Pedro  González 
de  Mendoza.  Publicada  en  el   Memorial 
histórico  español,  tomo  VI.  Madrid,  i853. 

Reseña  la  guerra  de  sucesión  de  Enri- 
que IV,  toma  del  puente  y  ciudad  de  Za- 
mora, batalla  de  Toro,  destrozo  de  los 
portugueses. 

1027— MEDINA  (Pedro  de). 

Libro  de  grandezas  y  cosas  memora- 
bles de  España.  Agora  de  nuevo  hecho  y 
copilado  por  el  Maestro  Pedro  de  Medi- 
na, vezino  de  Sevilla.  Dirigido  al  serenis- 
simo  y  muy  esclarecido  Señor  Don  Phi- 
lipe,  Príncipe  de  España,  etc.,  nuestro 
señor.  (Colofón.)  Fué  impreso  por  man- 
dado de  los  señores  del  Consejo  Real  de 
su  Magestad,  y  con  su  licencia  impreso  en 
Alcalá  de  Henares,  en  casa  de  Pedro  de 
Robles  y  Juan  de  Villanueva.  Año  del 
Señor  de  i566. 

Un  tomo  en  fol.,  gótico. 

El  cap.  XVI,  fol.  14,  trata  de  las  gran- 
des batallas  que  con  los  romanos  hubo  un 
Capitán  español  llamado  Varíalo,  y  dice 
que,  según  Orosio,  los  que  murieron  porla 
perfidia  de  Galba,  dando  motivo  á  la  gue- 
rra de  Viriato,  eran  de  Lisbona,  Zamora  y 
Salamanca. 


En  los  caps.  LXXXVII  y  LXXXVIII 
trata  de  Toro  y  Zamora,  y  en  el  último  del 
cerco  por  el  Rey  D.  Sancho,  muerte  de  és- 
te y  reto  de  D.  Diego  Ordóñez.  Añade  que 
Vellido  Dolfos  «fué  atado  á  cuatro  potros 
bravos  con  cuatro  sogas  á  pies  y  manos,  y 
soltaron  los  potros,  y  cada  uno  tiró  por  su 
parte  y  lo  desmembraron,  llevando  cada  uno 
su  cuarto.  Y  así  hubo  fin  aquel  traidor.» 

1028  —  MEDINA  (Sebastian  Anto- 
nio de). 
Condado  y  Ducado  de  Benavente.  In- 
forme sobre  cobranza  de  maravedís,  etc., 
por  D.  Sebastian  Antonio  de  Medina. 
Madrid,  1704. 

Un  tomo  en  4.0 

1029— MEJÍA  (Pedro). 

Relación  de  las  Comunidades  de  Cas- 
tilla, escrita  por  el  muy  ilustre  caballero 
Pero  Mejia,  Cronista  del  invictísimo  Em- 
perador D.  Carlos  V. 

Publicada  en  la  Biblioteca  de  autores  espa- 
ñoles, tomo  XXI:  Madrid,  imprenta  de  Ri- 
vadeneyra,  1852. 

Es  interesante  por  la  apreciación  de  las 
causas  que  motivaron  aquellos  sucesos. 
Dice  que  Zamora  fué  de  las  primeras  ciu- 
dades que  se  levantaron  en  Comunidad; 
los  Procuradores  escaparon  á  la  saña  del 
pueblo  por  arte  del  Conde  de  Alba  de  Alis- 
te, y  por  ruego  y  acatamiento  de  la  Conde- 
sa no  se  acabaron  de  derribar  sus  casas, 
contentándose  con  poner  dos  estatuas  en 
memoria  de  los  que  llamaban  traidores. 
Así  muchas  personas  principales  de  Zamo- 
ra fueron  exceptuadas  en  el  perdón. 

1030— MELGAR  (Francisco). 

Breve  resumen  de  el  hecho  del  pleito 
de  Alva  de  Aliste,  de  que  se  deduce  el 
derecho  que  asiste  á  D.  Luis  Enriquez  de 
Cabrera,  Marqués  de  Alcañizas,  para  su- 
ceder en  los  bienes  que  comprende  la  dis- 


MELLADO -MENCOS  Y  MANSO  DE  ZUÑIGA 


23J 


posición  de  D.  Enrique  Enriquez,  nú- 
mero 3,  aviéndosele  declarado  por  suces- 
sor  del  Mayorazgo  que  fundaron  D.  Alon- 
so Enriquez,  primer  Almirante  que  fué 
de  Castilla,  y  Doña  Juana  de  Mendoza, 
su  muger,  núm.  i,  sirviendo  de  regla 
para  esta  demostración  los  principales 
instrumentos  presentados  en  los  autos, 
que  con  puntualidad  innegable  se  coloca- 
rán por  el  orden  succesivo  de  los  tiempos, 
y  con  relación  al  memorial  ajustado. 

Impreso  en  13  fols.  dobles  (sin  año  ni 
lugar),  con  la  firma  del  Licenciado  Don 
Francisco  Melgar. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  £-25. 

1031— MELLADO  (Francisco  de 
Paula). 
España  geográfica,  histórica,  estadís- 
tica y  pintoresca.  Descripción  de  los  pue- 
blos más  notables  del  reino,  su  situación, 
historia,  costumbres,  industria,  comer- 
cio, población,  productos,  contribucio- 
nes, consumos,  establecimientos  públi- 
cos, monumentos,  puertos,  caminos, 
puentes,  rios,  canales,  montañas,  etc., 
con  una  introducción  que  comprende  la 
topografía,  historia,  estadística  y  admi- 
nistración general  del  reino;  un  apéndice 
de  las  posesiones  de  Ultramar,  y  el  mapa 
general,  por  López,  rectificado  según  la 
nueva  división.  Edición  de  lujo  con  i3o 
grabados  originales  intercalados  en  el 
texto,  que  representan  monumentos  y 
vistas  de  trajes  de  todas  las  provincias,  y 
12  magníficas  láminas  tiradas  aparte. 
Mellado,  editor,  Madrid,  1845. 

Un  tomo  de  992  págs. 

1032— MELLADO  (Francisco  de 
Paula). 
Diccionario  universal  de  Historia  y  de 


Geografía.  Contiene:  i.°  Historia  pro- 
piamente dicha.  2.0  Biografía  universal. 
3.°  Mitología.  4.0  Geografía  antigua  y 
moderna.  Por  D.  Francisco  de  Paula 
Mellado,  D.  J.  Pérez  Comoto,  D.  J.  F. 
Villabrille,  D.  V.  Diez  Canseco  y  D.  C. 
Iturralde.  Madrid,  Mellado,  editor,  1S48. 

El  tomo  VII  contiene  la  parte  referente 
á  Zamora,  que  ofrece  escaso  interés. 

1033— MELLADO  (Francisco  de 
Palla). 
Recuerdos  de  un  viaje  por  España.  Se- 
gunda edición,  1862,  imprenta  del  esta- 
blecimiento de  Mellado. 

Dos  tomos  en  4.0  mayor,  con  grabados 
y  láminas. 

Es  obra  ligera.  De  Zamora  trae  un  ar- 
tículo en  el  tomo  I  con  el  título  de  «Los 
hijos  de  Arias  Gonzalo,»  en  que  reseña  el 
cerco  y  muerte  de  D.  Sancho.  Acompañan 
al  texto  dos  pequeños  grabados  de  la  Cate- 
dral y  la  puerta  de  Zambranos. 

1034— MELLADO  (Francisco  de 

Paula). 
Guia  del  viajero  en  España,  por  Don 
Francisco  de  P.  Mellado.  Madrid,  i858, 
en  8.°,  con  un  mapa  itinerario  físico-po- 
lítico y  de  caminos  de  España  y  Portu- 
gal, indicando  las  tres  grandes  regiones 
geográficas,  las  antiguas  y  nuevas  divi- 
siones, los  caminos  reales  y  trasversa- 
les, el  curso  de  los  ríos  y  arroyos  y  todos 
los  lugares  que  ofrecen  algún  interés  bajo 
el  aspecto  comercial,  industrial  ó  artís- 
tico. 

Esta  obra,  de  que  se  hicieron  seis  edi- 
ciones, fué  apreciada  antes  de  extenderse 
la  red  de  ferrocarriles. 

1035— MENCOS  Y  MANSO  DE  ZU- 
ÑIGA (Joaquín),  Barón  de  Bi- 
güezal. 


232 


MÉNDEZ— MÉNDEZ  SILVA 


El  cerco  de  Zamora  por  el  Rey  D.  San- 
cho de  Castilla.  Poema  premiado  por  la 
Real  x\cademia  Española  en  Junta  que 
celebró  en  3r  de  Enero  de  i833.  Su  au- 
tor D...  Madrid,  en  la  Imprenta  Real. 
Año  de  i833. 

En  4.0  mayor,  36  págs. 
Contiene  dos  cantos  con  cien  octavas  nu- 
meradas. 

1036— MÉNDEZ  (Francisco). 

Tipografía  española,  ó  historia  de  la 
introducción,  propagación  y  progresos 
del  arte  de  la  imprenta  en  España.  Su 
autor,  Fr.  Francisco  Méndez.  Segunda 
edición,  corregida  y  adicionada  por  Don 
Dionisio  Hidalgo.  Madrid,  imprenta  de 
las  Escuelas  Pías,  1861. 

En4.° 

Fué  nuestra  ciudad  la  séptima  que  en  Es- 
paña tuvo  imprenta,  á  juzgar  por  la  fecha 
1482  de  la  obra  más  antigua  que  se  conoce 
salida  de  sus  prensas.  Antón  ó  Antonio 
Centenera  fué  el  primer  impresor  zam  ora- 
no,  siendo  hoy  muy  raros  y  apreciados  to- 
dos sus  libros. 

D.  Rafael  Floranes,  en  los  Apuntamientos 
que  escribió  para  el  P.  Méndez  en  1794, 
que  se  insertan  en  la  misma  obra,  pági- 
na 269,  redactó  un  capítulo  titulado:  No- 
ticia cierta  de  la  imprenta  en  Castilla  y  en 
Zamora,  en  que  expone  fundamentos  para 
creer  que  esta  ciudad  precedió  á  Sala- 
manca. 

1037— MÉNDEZ  SILVA  (Rodrigo). 
Población  general  de  España.  Sus  tro- 
feos, blasones  y  conquistas  heroicas.  Des- 
cripciones agradables,  grandezas  nota- 
bles, excelencias  gloriosas  y  sucesos  me- 
morables, con  muchas  y  curiosas  noticias. 
Flores  escogidas  en  el  estimable  jardín  de 
la  preciosa  antigüedad.  Reales  genealo- 
gías y  catálogos  de  dignidades  eclesiásti- 


cas y  seglares.  Por  Rodrigo  Méndez  Sil- 
va, Coronista  destos  reinos.  Añadida  y 
enmendada  por  el  mismo  en  esta  última 
impresión.  Año  1675.  En  Madrid,  por 
Roque  Rico  de  Miranda. 

El  cap.  XV  está  dedicado  á  la  descrip- 
ción de  Zamora,  cercada  de  fuertes  muros, 
grande  castillo,  10  puertas,  hermoso  puen- 
te con  2  torres,  300  almenas  y  17  ojos.  Ha- 
bitada de  3.000  vecinos,  muchos  caballe- 
ros, gente  noble,  divididos  en  24  parro- 
quias, 6  conventos  de  frailes,  8  de  monjas, 
6  ermitas  y  4  hospitales.  Gobernada  por 
un  Corregidor  y  28  Regidores.  Preeminen- 
cia de  voto  en  Cortes.  Predicóle  la  fe  de 
Cristo  San  Eficio,  discípulo  del  Apóstol 
Santiago,  corriendo  años  66.  Otros  afirman 
que  el  mismo  Apóstol  le  predicó  la  fe,  año 
37.  Marieta  atribuye  su  fundación  á  he- 
breos que  trajo  Nabucodonosor  á  España, 
años  590  antes  de  Jesucristo,  que  es  más 
cierto,  donde  tuvieron  suntuosa  sinagoga, 
preciándose  haberles  escrito  San  Pablo  la 
Epístola  ad  Hebrceos.  D.  Antonio  de  Gue- 
vara afirma  ser  cimentada  733  años  des- 
pués que  Numancia,  que  es  Soria,  según  lo 
cual  corresponde  al  año  39  de  nuestra  Re- 
dención, imperando  bajo  Calígula;  pero 
háse  de  entender  reedificación. 

Las  demás  noticias  sobre  etimología,  po- 
blación é  historia,  no  ofrecen  novedad. 

Á  Toro  está  dedicado  el  cap.  XXIV.  So- 
berbios muros,  dice;  encumbradas  torres 
con  7  puertas,  galante  puente  de  mucha 
fortaleza  y  arte.  Habítanla  2.500  vecinos 
caballeros,  gente  noble,  divididos  en  22  pa- 
rroquias, 9  conventos  de  frailes,  5  de  mon- 
jas, 4  hospitales,  buen  Alcázar.  Gobiér- 
nanla  Corregidor  y  24  Regidores.  Por  ar- 
mas un  escudo  verde,  una  puente  y  un  toro 
timbrado  de  corona.  Tiene  preeminencia 
de  voto  en  Cortes  y  habla  en  ellas  por  la 
ciudad  de  Palencia  y  7  villas  de  Campos 
con  694  poblaciones.  Afirma  Garibay  que 
su  Colegiata  fué  Catedral  y  que  se  trasladó 
á  Zamora.  Fundóla  Rodrigo,  nuestro  Rey, 
años  del  mundo  criado  2061,  antes  de  Jesu- 


MENDOZA— MIGUEL 

cristo  1900,  llamándose  Sarabis.  Pobló  el 
Rey  godo  Rodrigo  en  712.  Repobló  el  In- 
fante D.  García,  llamándose  Toro,  por  nno 
de  piedra  de  fábrica  romana  que  se  en- 
contró. 

El  cap.  LV,  que  trata  de  Castronuño, 
da  escasísimas  y  no  muy  exactas  noticias 
de  esta  villa. 

De  Peña  Ausende  se  ocupa  con  igual 
concisión  el  cap.  XCVII.  Encomienda  de 
Santiago:  celebra  la  fortaleza  del  castillo 
en  una  alta  peña,  de  donde  se  dijo  Peña 
Ascendí.  La  juzga  fundación  romana. 

El  cap.  CU  hace  memoria  de  Benaven- 
te,  con  700  vecinos  y  nobleza,  divididos  en 
7  parroquias,  3  conventos  de  frailes,  3  de 
monjas,  un  hospital  y  fortaleza  guarnecida 
de  artillería.  Fundación  de  griegos  y  celtas 
276  años  antes  de  Jesucristo.  Los  romanos 
la  llamaron  Benavente  en  memoria  de  la 
población  de  la  Pulla  en  Calabria. 

Yillalpando,  cap.  CIV,  cercada  de  mu- 
ros, con  4  puertas  con  pozo  de  agua  cada 
una»  Tuvo  2.000  vecinos  y  mucho  comer- 
cio, que  pasó  á  Rioseco.  Tiene  10  parro- 
quias, 9  conventos  de  frailes  y  uno  de  mon- 
jas, 6  ermitas,  buen  hospital,  hermosa  pla- 
za cuadrada,  Corregidor,  Alcaldes  ordina- 
rios y  4  Regidores. 

El  cap.  CVIII,  Castrotorafe,  ofrece  aún 
menos  interés. 

1038  — MENDOZA  (Francisco  de). 
Relación  que  el  Cardenal  de  Burgos 
D.  Francisco  de  Mendoza  y  Bobadilla 
dio  al  Rey  D.  Felipe  lien  razón  de  que, 
habiendo  denegado  dos  hábitos  á  dos  so- 
brinos, hijos  del  Marqués  de  Cañete,  su 
hermano,  por  haber  oido  decir  no  eran 
limpios  por  un  abolengo,  le  quiso  signi- 
ficar en  tila  que  muchos  linajes  muy 
ilustres  tenían  cosas  semejantes,  y  no  les 
había  impedido  el  darles  hábitos  milita- 
res y  otras  dignidades. 

Esta  relación  está  ampliada  con  otra  de 
Pedro  de  Aponte,  y  entre  ambas  com- 
prenden á  casi  toda  la  nobleza  de  Castilla, 


233 


León  y  Aragón,  y,  por  tanto,  á  los  más  de 
los  linajes  de  Zamora,  Toro  y  Benavente. 
La  índole  de  este  escrito  estimuló  á  sacar 
muchas  copias  manuscritas  que  andaban  de 
mano  con  el  nombre  de  Tizón  de  la  nobleza 
de  España,  sin  duda  por  lo  que  manchaba; 
y  cuando  cesó  la  censura  previa  y  dejaron 
de  ser  necesarias  licencias  y  otras  formali- 
dades para  imprimir  libros,  se  dio  éste  á 
luz  perdiendo  la  escasa  importancia  que  el 
misterio  le  había  prestado.  En  todas  las 
bibliotecas  principales  se  conservan  copias 
de  los  primitivos  manuscritos. 

1039— MIGUEL  (Ildefonso). 

R.  A.  P.  M.  Fr.  Ulefonsi  Michaelis  za- 
morensis  ordinis  prasdicatorvm.  Rervm 
fidei  in  sancta  inqvisitione  censoris.  In 
Universitate  Complutensi  Primarias  Cá- 
tedras Theologias  Moderatoris.  In  insigni 
S.  Tilomas  eiusdem  Ordinis  Collegio  Re- 
gentis.  Commentaria  in  primam  partem 
D.  Thomas  a  quasst.  1.  vsque  ad  25  in- 
clusiue.  Primvs  tomvs.  Nobilissimas  ci- 
vitati  zamorensi.  Dicatvs.  Nunc  primum 
in  lucem  prodit.  (Escudo  de  armas  de  Za- 
mora.) Cvm  privilegio.— Compluti,  in 
Collegio  Sancti  Thomas  Ordinis  Prasdi- 
catorum.  Fr.  Didacus  Garcia.  (Colofón.) 
Complvti:  ex  typographia  angelici  doc. 
toris  ecclesias  Sancti  Thomas  Aqvitanis. 
Anuo  a  Partu  Virginis  i658. 

Un  tomo  en  fol. 

Empieza  con  una  dedicatoria  á  la  ciudad 
de  Zamora  que  ocupa  4  fols.  y  lleva  por 
epígrafe: 

Antigua  Numantia  civitate  nvnc  Zamoren- 
si; y  por  lema: 

«Zamora  la  bien  cercada 
De  un  cabo  la  cerca  Duero; 
Del  otro  Peña  Tajada; 
De  otro  la  cerca  del  Cid; 
Del  otro  la  Barbacana.» 

Son  propiedad  de  Zamora,  dice,  dos  imá- 
genes milagrosas  de  la  Virgen  María,  lia- 


234 


madas  del  Viso  3'  de  la  Iniesta:  la  primera 
guarda  la  parte  del  Duero;  la  otra,  por  el 
lado  opuesto,  la  Peña  Tajada.  Explica  el 
culto  de  ambas;  la  devoción  de  los  Santos 
Atilano  é  Ildefonso,  y  sigue  diciendo  que 
la  cerca  y  arco  del  Cid  está  frente  á  la 
Catedral,  cuyo  Cabildo  por  su  virtud  y  lite- 
ratura, que  han  producido  muchos  Prela- 
dos, guarda  é  ilumina  á  la  ciudad  con  el 
ejemplo,  la  sabiduría  y  la  nobleza.  Por  úl- 
timo, que  Barbacana,  que  realmente  cerca, 
cierra  y  defiende  á  Zamora,  son  los  pru- 
dentísimos senadores  en  cuyo  valor,  régi- 
men y  prudencia  descansan  los  negocios 
de  la  república,  porque  Barba  denota  la  vi- 
rilidad, fortaleza,  firmeza,  valor  y  cons- 
tancia, y  Cana  equivale  á  prudencia,  expe- 
riencia, veneración,  madurez.  Cani  hominis 
sensus  eius  sunt  (Sapientiae,  cap.  4). 

Concluye  con  un  elogio  de  la  ciudad  y  de 
las  condiciones  de  sus  habitantes.  El  es- 
cudo de  armas  de  la  portada  es  muy  no- 
table. 

1040— M IX ANO  (Sebastian). 

Diccionario  geográfico  estadístico  de 
España  y  Portugal,  por  D.  Sebastian 
Miñano.  Madrid,  1826-1829. 

Once  tomos  en  4.0 

Esta  obra,  la  primera  de  tal  magnitud 
que  se  acometió  en  nuestro  país,  adolece 
de  omisiones  y  errores  que  dieron  lugar  á 
la  crítica  de  D.  Fermín  Caballero  titu- 
lada: 

Correcciones  fraternas  al  Dr.  D.  Sebastian 
Miñano,  autor  de  un  Diccionario  que  sudan 
las  prensas...  por  un  suscriptor.  Madrid, 
1827-2S.  En  8." 

Con  relación  al  mismo  Diccionario  se 
publicó  también: 

Observaciones  necesarias  á  todos  los  que  lean 
un  Diccionario  geográfico  estadístico...  Ma- 
drid, 1826-27.  En  8-° 

1041— MONCLARES  (Antonio). 

Las  mocedades  del  Cid,  comedia  bur- 
lesca de  D.  Antonio  Mondares. 


MIÑANO— MONDÉJAR 

Catálogo  cronológico.  Biblioteca  de  autores 
españoles,  tomo  XLVII. 

Con  el  mismo  título  escribieron  otras 
comedias  D.  Guillen  de  Castro  y  D.  Jeró- 
nimo Cáncer. 


1042  — MONDÉJAR    (El    Marqués 
de). 

Memorias  históricas  de  la  vida  y  ac- 
ciones del  Rej-  D.  Alonso  el  Xoble,  octa- 
vo del  nombre,  recogidas  por  el  Marqués 
de  Mondéjar  é  ilustradas  con  notas  y 
apéndices  por  D.  Francisco  Cerda  y  Rico. 
En  Madrid,  en  la  imprenta  de  D.  Anto- 
nio de  Sancha,  año  deMDCCLXXXIII. 

Trae  algunas  memorias  y  documentos  de 
Zamora. 

1043  — MOXDÉJAR    (El    Marqués 
de). 

Memorias  históricas  y  genealógicas  de 
la  casa  de  los  Ponces  de  León. 

MS.  en  fol.  en  la  Biblioteca  de  la  Aca- 
demia de  la  Historia,  Colección  de  Sala- 
zar,  B-$. 

El  cap.  IX  trata  de  «el  Conde  D.  Ponce 
Guerao  ó  Giraldo  de  Cabrera,  el  menor, 
Señor  del  estado  de  Cabrera  en  Galicia, 
Príncipe  de  las  ciudades  de  Zamora  y  Al- 
mería, Señor  de  las  villas  de  Moreruela, 
San  Pedro  de  Zeqtie,  Villaferruena  y  Mo- 
rales de  Rey;  Mayordomo  mayor  del  Em- 
perador D.  Alonso  VII  y  D.  Fernando  II  de 
León,  su  hijo;  su  casamiento  3'  sucesión. • 

Fué  éste,  dice,  uno  de  los  primeros  mag- 
nates del  reino,  dando  testimonio  de  su 
destreza  3'  valor  el  poema  métrico  que  al 
fin  de  la  Crónica  latina  del  Emperador  Don 
Alonso  VII  se  conserva  en  el  original  de 
que  lo  copió  Sandoval. 

Sus  hijos  D.  Ponce,  D.  Giraldo,  D.  Fer- 
nando, D.  Pedro  3'  otros  descendientes, 
todos  mu3'  ilustres  3'  de  que  da  curiosas 
noticias,  hicieron  donaciones  á  la  Catedral 
de  Zamora,  fundaron  el  Monasterio  de  Me- 
reruela,  etc. 

También  trata  del  Conde  D.  Vela  yer- 


no  de  Ponce  de  Cabrera   y  su  descenden 
cia,  ligada  con  la  historia  de  Zamora. 


1044— MONEDERO  (Pedro). 

Carta  circular  del  M.  Fr.  Pedro  Mo- 
nedero, Provincial  de  Castilla,  del  Orden 
de  Santo  Domingo,  fechada  en  Toro  á 
22  de  Agosto  de  1746,  á  todos  los  Con- 
ventos de  su  Orden,  mandando  celebrar 
honras  fúnebres  por  el  Rey  Felipe  V, 
muerto  en  9  de  Julio. 

Impresa  en  4  fols.,  sin  año  ni  lugar.  Bi- 
blioteca de  la  Academia  de  la  Historia, 
Papeles  de  Jesuítas,  tomo  XLV,  núm.   72. 

1045- MONJE  (Rafael). 

El  Arzobispo  D.  Pedro  Tenorio.  Su 
prisión  en  el  Alcázar  de  Zamora,  por 
D.  Rafael  Monje. 

Semanario  Pintoresco  Español,  tomo  XII, 
pág.  89:  Madrid,  1847. 

1046— MORA  (El  Conde  de). 

Colección  diplomática  del  Conde  de 
Mora.  Consta  de  14  tomos  en  folio,  de 
privilegios  sacados  de  Montesa,  Toledo, 
Zamora,  San  Juan,  Plasencia,  Burgos, 
etcétera. 

Se  hallaba  MS.en  el  Monasterio  de  Nues- 
tra Señora  de  Montserrat,  de  Madrid,  for- 
mando parte  de  la  librería  de  D.  Luis  de 
Salazar,  que  después  adquirió  la  Real  Aca- 
demia de  la  Historia. 

Cítala  D.  Manuel  Abella,  Noticia  y  plan 
de  un  viaje  pava  reconocer  archivos  y  formarla 
Colección  diplomática  de  España,  pág.  15. 

1047— MORALES  (Ambrosio  de). 

Viaje  de  Ambrosio  de  Morales,  por  or- 
den del  Rey  D.  Phelipe  II,  á  los  reinos 
de  León  y  Galicia  y  Principado  de  As- 
turias. Para  reconocer  las  reliquias  de 
santos,  sepulcros  reales  y  libros  manus- 


MONEDERO— MORALES  235 

critos  de  las  Cathedrales  y  Monasterios. 
Dale  á  luz  con  notas,  con  la  vida  del  au- 
tor y  con  su  retrato,  el  Rmo.  P.  Maestro 
Fr.  Henrique  Florez,  del  Urden  del  Gran 
Padre  San  Agustín.  En  Madrid,  por  An- 
tonio Marin,  año  de  1765. 


Un  tomo  en  fol. 

Pág.  183. — Trata  ligeramente  del  Monas- 
terio de  San  Martín  de  Castañeda,  de  fun- 
dación antiquísima,  y  que  según  una  ins- 
cripción fué  reedificado  en  1452.  Por  ha- 
berse quemado  no  tiene  escrituras  antiguas. 
Describe  el  lago,  y  dice  que  los  Condes  de 
Bena vente  labraron  en  una  peña,  en  el  cen- 
tro, un  rico  palacio  con  muchos  artesones 
de  oro. 

Pág.  1S4. — El  Monasterio  de  Nogales, 
de  los  más  principales  del  Císter,  funda- 
ción del  Conde  D.  Vela  Gutiérrez. 

El  Monasterio  de  Moreruela  primero  es- 
tuvo en  Moreruela  de  Suso,  cerca  de  Cas- 
trotorafe. 

Pág.  185. — Dice  que  no  pudo  ir  á  Zamo- 
ra, donde  están  los  cuerpos  de  San  Ildefon- 
so y  San  Atilano;  que  en  el  Monasterio  de 
Dominicos  hay  dos  crucifijos  de  mucha  de- 
voción, que  han  hablado,  y  en  el  de  San 
Francisco  se  conservan  las  obras  del  Doc- 
tor Fr.  Juan  Gil  de  Zamora,  que  fué  maes- 
tro del  Rey  D.  Sancho  el  Bravo. 

Pág.  196. — Iglesia  de  Bamba,  fábrica  de 
godos  y  entierro  de  Recesvinto.  Que  la  se- 
pultura que  muestran  como  de  Doña  Urra- 
ca no  lo  es  tal,  siendo  fabuloso  todo  lo  que 
se  cuenta  de  su  penitencia. 

1048— MORALES  (Ambrosio  de). 

Continuación  de  la  Crónica  general  de 
España,  por  Ambrosio  de  Morales. 

De  ésta,  como  de  la  de  Florián  Docam- 
po,  que  continúa,  se  han  hecho  varias  edi- 
ciones, y  es  harto  conocida  y  generalmente 
apreciada. 

Se  ocupa  de  Zamora  desde  su  conquista 
por  D.  Alonso  el  Católico,  lib.  XIII,  capí- 
tulo XIV,  aunque  antes  trata  de  la  división 


236 


MORATIN— MOYA 


de  los  términos  de  los  Obispados  de  Espa- 
ña, que  el  Rey  Wamba  hizo,  extrañando 
la  minuciosidad  que  se  encuentra  en  el  de 
Zamora  más  que  en  los  otros,  cosa  que  le 
hace  sospechar  sea  añadida  después  por  al- 
gunas diferencias  que  sobrevinieron.  Con- 
signa al  mismo  tiempo  que  en  este  docu- 
mento se  expresa  que  los  godos  cambiaron 
á  esta  ciudad  el  nombre  de  Numancia  en 
Zamora,  en  lo  cual  se  atiene  á  lo  que  mos- 
tró con  mucho  ingenio  y  agudeza  Florián 
Docampo,  lib.  XII,  cap.  LII.  Describe  el 
asalto  y  toma  de  Zamora  por  el  Rey  moro 
Mohamad,  lib.  XIV,  cap.  XXIII.  Que  la 
pobló  y  fortificó  magníficamente  D.  Alon- 
so el  Magno,  tanto  que  pudo  llamarse  la 
bien  cercada,  lib.  XV,  cap.  XXVII.  Derro- 
tó á  Alcamán,  que  quería  tomarla,  capítu- 
lo XVIII.  Martirio  de  San  Dominico  Sarra- 
cino y  muerte  de  su  mujer  en  Córdoba,  con 
las  inscripciones  de  la  sepultura  de  ésta  y 
copia  íntegra  del  privilegio  de  D.  Bermu- 
do  dando  á  la  Iglesia  los  bienes  del  santo, 
que  es  documento  curioso,  lib.  XVII,  capí- 
tulos II  y  III.  Del  Obispado  de  San  Atila- 
no,  lib.  XV,  cap.  XLIV. 

1049— MORATIN  (Leandro). 

Discurso  histórico  sobre  los  orígenes 
del  Teatro  español,  por  D.  Leandro  Fer- 
nandez de  Moratin. 

Biblioteca  de  autores  españoles,  tomo  II. 

Alnúm.  132  inserta  juicio  crítico  de  la 
«Comedia  de  la  muerte  del  Rey  D.  Sancho 
y  reto  de  Zamora  por  D.  Diego  Ordoñez» 
de  Juan  de  la  Cueva. 

3  050— MORENO  (Pedro). 

Comentario  numantino,  por  D.  Pedro 
Moreno,  Presbítero  y  Notario  mayor  de 
Zamora. 

MS.  en  tres  tomosen  4.0,  en  defensa  de  ser 
Zamora  la  antigua  Numancia.  Siglo  xvn. 
Se  conservaba  en  la  librería  del  Convento 
de  Dominicos  de  Zamora.  Cjuirós,  Aparato 
geográfico-histórico,  tomo  II. 


1051— MORENO  (Martiniano). 

Campaña  de  i58o,  por  el  Comandante 
de  E.  M.  D.  M.  Moreno.  La  Asamblea 
del  Ejército  y  la  Armada,  tomo  IV.  Ma- 
drid, i863. 

Examinando  el  modo  de  invadir  á  Por- 
tugal, siguiendo  el  curso  del  Tajo  y  del 
Duero,  hace  notar  que  en  1373  salió  de  Za- 
mora D.  Enrique  II  de  Castilla,  y  por  Al- 
meida,  Visen  y  el  valle  de  Mondego  lle- 
gó hasta  Lisboa,  y  que  este  mismo  camino 
siguieron  D.  Juan  I  en  13S6,  Soult  en  1809 
y  Massena  en  1S10.  Felipe  II,  en  15S0,  si- 
tuó la  caballería  en  Zamora;  pero  se  deci- 
dió á  entrar  por  Badajoz. 

1052— MORENO  Y  GODINEZ  (F). 

La  hipocresía,  leyenda  del  castillo  de 
Belver  de  Zamora. 

Publicada  en  La  Enseña  Bermeja  de  12  y 
16  de  Septiembre  de  1880. 

1053— MOYA  (Antonio  de). 

Rasgo  heroico:  declaración  de  las  em- 
presas, armas  y  blasones  con  que  se  ilus- 
tran y  conocen  los  principales  reinos, 
provincias,  ciudades  y  villas  de  España, 
y  compendio  instrumental  de  su  historia, 
en  que  se  da  noticia  de  la  patria  de  San 
Fernando,  Rey  de  Castilla  y  de  León. 
Compuesto  en  método  alfabético  por  Don 
Antonio  de  Moya,  vecino  de  Madrid,  etc. 
Año  de  1756.  En  Madrid,  por  Manuel  de 
Moya. 

Á  vuelta  de  no  pocas  inexactitudes  y  li- 
gerezas, inserta  algunas  noticias  curiosas  y 
documentos  que  comprueban  á  veces  sus 
conclusiones. 

De  Benavente  dice,  pág.  56,  «que  cir- 
cundada por  tres  rios  y  por  haber  en  ellos 
una  puente  de  fábrica  robusta  y  costosa,  la 
tomaron  por  empresa  sus  vecinos,  con  dos 
castillos  á  los  extremos  que  muestran  la 
grandeza,  valor,  majestad  y  fuerza  de  sus 


MUÑIZ— MUÑOZ 

moradores,  los  cuales  colocaron  en  medio 
de  las  dos  torres  una  imagen  de  María  San- 
tísima, á  quien  en  alguna  tormenta  de  agua 
copiosa  se  encomendaron,  ó  poique  tal  vez 
los  libertó  esta  divina  Señora  de  algún  ries- 
go que  por  aquella  parte  les  amenazaba.» 

Tales  conjeturas  prueban  la  poca  escru- 
pulosidad del  autor,  ignorante  de  la  tradi- 
ción que  acompaña  á  la  batalla  de  la  Pol- 
vorosa, origen  verdadero  de  las  armas  de 
Lenavente. 

No  es  menos  arbitrario  lo  que  estampa 
de  Toro,  pág.  330: 

«Bien  saben  los  curiosos,  dice,  que  los 
antiguos  comparaban  la  braveza  de  los  rios 
á  la  de  los  toros,  así  por  sus  bramidos, 
como  porque  su  torcido  curso  se  asemeja  á 
los  cuernos  de  dicho  animal,  y  el  haber 
dado  á  la  ciudad  de  que  hablamos  el  nom- 
bre y  las  armas,  que  son  un  toro  de  oro  en 
campo  verde,  no  es  por  otra  razón  que  la 
que  se  ha  referí  Jo  de  estar  tan  inmediata  á 
su  rio.» 

De  Villalpando,  pág.  358: 

«La  villa  de  Villalpando  es  pueblo  que 
en  lo  antiguo  tuvo  opulencia  y  jurisdicción 
propia:  mandóla  poblar  por  los  años  de 
1170  D.  Fernando  II.  Rey  de  León,  por 
quien  hubieron  de  tomar  sus  moradores  por 
armas  la  imagen  del  sol  que  en  sus  escudos 
se  muestra  con  la  de  sus  dueños  los  Con- 
destables de  Castilla,  que  son  escudo  aje- 
drezado con  veros  de  oro  y  azur:  en  esta 
disposición  las  blasona  Rodrigo  Méndez 
en  su  Población  general  de  España.» 

De  Zamora,  pág.  376: 

«Como  fábrica  notable,  que  es  la  puente 
que  hay  en  Zamora,  la  tomó  por  divisa  en 
sus  escudos  de  plata  por  armas  de  la  ciu- 
dad, con  dos  torres  que  tiene  á  los  extre- 
mos, y  en  una  de  ellas  bandera  de  gules 
con  corona  por  timbre...  La  incertidumbre 
de  las  memorias  antiguas  da  motivo  á  de- 
cir que  se  ignora  enteramente  la  causa  de 
luí  1er  dado  á  esta  población  el  nombre  que 
tiene.  Kste  no  es  de  los  mas  confusos;  pero 
con  certeza  no  sabemos  la  razón  que  tuvie- 
ron pira  nombrarla  así  sus  primeros  mo- 
radores. » 


237 


En  la  pág.  297  examina  el  lugar  del  na- 
cimiento del  santo  Rey  Fernando  III;  y 
combatiendo  la  opinión  de  los  que  fijaron 
este  lugar  en  Guadalajara,  Bolaños,  León, 
Toro  y  otros,  demuestra  con  gran  copia  de 
citas  y  testimonios  de  escritores  antiguos, 
que  nació  en  un  monte  entre  Zamora  y  Sa- 
lamanca, en  el  sitio  en  que  se  fundó  des- 
pués el  Monasterio  de  Valparaíso.  Por  ello 
llamaron  á  San  Fernando  los  antiguos  his- 
toriadores el  montesino,  el  montano  y  el  mon- 
taraz. 

1054— MUÑIZ  (Roberto). 

Vida  de  San  Martin  Cid,  escrita  por  el 
R.  P.  Fr.  Roberto  Muñiz,  Abad  de  Sa- 
cramenia. 

Está  publicada  en  el  tomo  III  de  la  Mí- 
dala histórica  cisterciense:  Valladolid,  1784, 
pág.  54  á  76,  y  contiene  varias  noticias  de 
Zamora. 

1055— MUÑIZ  (Roberto). 

Carta  respuesta  al  M.  N.  Ayuntamien- 
to de  la  ciudad  de  Zamora  en  que  se  de- 
muestra estar  adulterada  y  en  un  todo 
viciada  la  Historia  manuscrita  de  aque- 
lla ciudad  atribuida  á  D.  Antonio  Novoa, 
Cura  párroco  de  ella,  con  algunos  apun- 
tes y  noticias  que  pueden  contribuir  á  su 
mayor  lustre,  por  el  M.  R.  P.  Maestro 
Roberto  Muñiz,  Abad  de  San  Martin  de 
Castañeda:  1789. 

MS.  citado  por  el  mismo  Muñiz  en  su 
Biblioteca  cisterciense:  el  original  estaba  en 
el  Archivo  del  Ayuntamiento,  donde  lo  co- 
pió D.  José  Quilos,  insertándolo,  también 
MS.,  en  su  Aparato  histórico- geográfico. 

1056  -MUÑOZ  (Andrés). 

Viaje  de  Felipe  II  á  Inglaterra,  por 
Andrés  Muñoz  (impreso  en  Zaragoza  en 
1554),  y  relaciones  varias  relativas  al 
mismo  suceso.  Dalas  á  luz  la  Sociedad 


238 


MUÑOZ 


de  bibliófilos  españoles.  Madrid  (Aribau 
y  Compañía),  M.DCCCLXXVII. 

En  4.0,  xxix-222  págs.  Con  los  retratos 
de  D.  Felipe  y  Doña  María  de  Inglaterra,  al 
agua  fuerte  por  Maura. 

El  cap.  II,  que  ocupa  desde  la  pág.  31a 
64,  se  titula  Las  fiestas  que  el  Conde  deBena- 
vente  hizo  en  su  villa  al  Príncipe,  y  describe 
curiosamente  el  palacio  y  jardines  de  este 
magnate,  las  libreas,  tapices,  retratos,  re- 
postería, etc.,  las  cacerías,  juegos  artificia- 
les, mascaradas,  torneos,  toros  y  cañas  y 
otros  espectáculos  con  que  el  Príncipe  fué 
obsequiado. 

El  Sr.  D.  Pascual  de  Gayangos,  que  ha 
ilustrado  la  obra  con  interesantes  anotacio- 
nes, dice  que  era  entonces  Conde  de  Bena- 
vente  D.  Antonio  Alonso  Pimentel,  que  fué 
el  sexto  de  su  linaje  y  apellido,  hijo  de  Don 
Alonso  y  Doña  Ana  de  Velasco.   Escogióle 
el  Emperador  para  ayo  del  Príncipe  Don 
Felipe,  siendo  después,  en  1529,  uno  de  los 
cuatro  personajes  encargados  de  auxiliar  á 
la  Emperatriz  Isabel  en  la  gobernación  de 
estos  reinos.  De  él  cuenta  Sandoval   que, 
habiéndole  el  Emperador  brindado  con  el 
toisón,  lo  rehusó  diciendo  «era  muy  cas- 
tellano, y  que  estimaba. más  las  cruces  co- 
loradas y  verdes  con  que  sus  abuelos  ha- 
bían vencido  á  los  infieles,  que  las  insignias 
borgoñonas. »  En  1535  siguió  al  Emperador 
á  la  conquista  de  Túnez,  siendo  uno  de  los 
caballeros  que   más    se    distinguieron    en 
aquella  memorable  jornada.  Rota  poco  des- 
pués la  guerra  con  Francia,   logró  desalo- 
jar al  enemigo  de  las  plazas  que  había  to- 
mado. En  las  Cortes  de  Toledo  de  1538 
fué  elegido  por  voto  general  de  grandes  y 
caballeros  para  representar,  como  lo  hizo, 
contra  el  establecimiento  de  la  Sisa.  Asis- 
tió en  1543  á  las  bodas  de  Felipe  II  con  la 
Princesa  Doña  María  de  Portugal,  y  pre- 
paró por  su  cuenta  grandes  y  lucidos  feste- 
jos.  Virrey  de  Valencia  por   los   años  de 
1567,  Intervino  en  la  reposición  de  Muley 
Mohamed  en  el  trono  de  Fez  y  Marruecos, 
que  tan  fatales  consecuencias  tuvo  después 
para  el  Rey  de  Portugal  D.  Sebastián.  Mu- 


rió á  20  de  Febrero  de  1575,  habiendo  sido 
casado  con  Doña  Luisa  Henríquez  y  Gi- 
rón, hija  de  D.  Fernando  V,  Almirante  de 
Castilla. 

No  dice  Muñoz  en  la  relación  del  viaje 
que  D.  Felipe  pasara  por  Zamora;  mas  el 
Sr.  Gayangos  copia  una  carta  de  los  Em- 
bajadores de  Inglaterra  en  que  decían: 

«El  28  del  pasado  se  despidió  de  su  her- 
mana (la  Reina  Doña  Juana)  en  Salamanca, 
y  se  dirigió  á  la  Abadía,  casa  de  recreo  del 
Duque  de  Alba,  y  de  allí  fué  á  Zamora, 
donde,  como  en  la  Abadía,  ha  sido,  á  lo 
que  entendemos,  magníficamente  recibido 
y  hospedado  por  aquel  magnate.  Allí  pien- 
sa el  Príncipe  quedarse  hasta  el  6,  y  des- 
pués emprender  la  ruta  á  Benavente,  don- 
de es  probable  permanezca  algunos  dias, 
atendido  el  recibimiento  y  fiestas  que  le 
tiene  preparado  el  Conde.» 

De  otras  particularidades  de  Zamora 
trata  el  Sr.  Gayangos,  porque  dedicada  la 
obra  á  la  Condesa  de  Benavente  y  des- 
cribiendo tan  minuciosamente  las  fiestas  de 
esta  villa,  supone  relaciones  del  autor  en 
la  localidad. 

Dice:,  «Del  castillo  de  Benavente,  funda- 
ción del  Rey  de  León  D.  Fernando  II,  ha- 
blan largamente  Lucio  Marineo  Siculo, 
Rodrigo  Méndez  Silva  y  otros  autores  como 
de  «obra  insigne  por  su  fortaleza,  y  sun- 
tuosa bajo  muchos  conceptos.»  Convertido 
más  tarde  en  morada  de  sus  Condes  fué 
adornado  con  tal  profusión  de  bronces, 
mármoles,  jaspes,  pórfidos,  y  aun  piedras 
preciosas  (como  añade  cierto  autor  moder- 
no), que  á  fines  del  pasado  siglo  constituía 
aún  uno  de  los  palacios  más  suntuosos  y 
ricos,  bajo  el  punto  de  vista  artístico,  que 
poseyó  jamás  la  antigua  aristocracia  caste- 
llana. Méndez  Silva,  en  su  Población  gene- 
ral de  España,  fol.  48  vuelto,  dice  resuelta- 
mente que  en  su  tiempo  (1645)  el  parque 
y  jardines  de  Benavente  competían  con  los 
de  la  Casa  de  Campo  de  esta  corte. » 

Juan  de  Baraona  ó  Varaona,  que  escri- 
bió otra  relación  del  viaje  de  Felipe  II,  la 
envió,  según  parece,  á  Florián  Docampo, 
en  cuyo  poder  estuvo  con  otras  cartas  diri- 


¡MUÑOZ  Y  ROMERO— MURGUÍA 


239 


gidas  desde  Inglaterra  para  el  Señor  Maes- 
tro Florian  Do  Campo;  para  el  Señor  Andrés 
de  Palacios,  racionero  de  Qamora,  y  para  mi 
Señor  Antonio  Baraona,  mi  Señor  en  Álca- 
li i  ses. 

Con  D.  Felipe  II  fué  á  Inglaterra  Fray 
Alonso  de  Castro,  franciscano,  natural  de 
Zamora,  en  calidad  de  Capellán  y  Predica- 
dor del  Príncipe,  el  cual  consta  disputó  en 
público  contra  los  errores  luteranos.  Murió 
en  Bruselas  en  1558  á  la  edad  de  sesenta 
y  tres  años,  sin  haber  tomado  posesión  de 
la  mitra  de  Santiago  para  la  cual  fué  ele- 
gido por  Felipe  II,  habiendo  publicado  en 
Paris,  en  1534,  su  notabilísima  obra  Adver- 
sas Ihcreses,  que  se  reimprimió  varias  ve- 
ces en  Venecia,  París,  Lyon  y  Amberes,  y 
un  tratado  De  la  valide:  y  legitimidad  del 
matrimonio  de  Enrique  VIII  y  Catalina  de 
Aragón,  que  no  parece  haberse  impreso. 

Fué  también  á  Inglaterra  el  Dr.  Gorrio- 
nero,  Canónigo  de  Zamora. 

1057— MUÑOZ  Y  ROMERO  (Tomás). 
Colección  de  fueros  municipales  y 
cartas  pueblas  de  los  reinos  de  Castilla, 
León,  Corona  de  Aragón  y  Navarra, 
coordinada  y  anotada  por  D.  Tomás  Mu- 
ñoz y  Romero.  Madrid,  1847,  imprenta 
de  D.  José  María  Alonso,  editor. 

Un  tomo  en  4.0  mayor. 

Contiene,  pág.  222: 

Fuero  de  Santa  Cristina,  otorgado  por  el 
Rey  O.  Fernando  I  en  el  año  de  1062. 

El  pueblo  de  Santa  Cristina,  á  quien  se 
dio  este  fuero,  no  existe  en  la  actualidad. 
Su  despoblado  dista  un  cuarto  de  legua  de 
la  ciudad  de  Zamora.  VA  documento  está 
redactado  en  mal  latín  . 

fuero  de  Santa  Cristina,  dado  por  Don 
Alfonso  IX  de  León  en  el  año  de  1212. 

Igualmente  en  latín,  fechada  en  Toro 
1  I  auro).  Confirman  Martín  Segundo,  Obis- 
po de  Zamora;  el  Infante  Domino  Petro  te- 
tunte Legionem,  Zantoram,  Extrematuram  et 
Trauseram,  Domino  Martillo  Sctnctii,  Signí- 
fero Doinini  Regís,  (atente  Limiam,  Tornm 
et  Cariiun. 


Privilegios  del  Monasterio  de  San  Martín 
de  Tera,  Obispado  de  Astorga,  concedidos 
en  el  año  de  1063  por  D.  Fernando  I. 

Igualmente  en  latín.  Confirma,  entre 
otras,  Doña  Urraca,  hija  del  Re}'. 

Fuero  de  Castrotorafe,  dado  en  el  año  de 
1 129  por  D.  Alfonso  VII. 

En  latín:  se  cita  en  él  el  fuero  de  Zamo- 
ra. Facta  carta  sub  maini  cius  mandante  Zamo- 
ra Ponz  Cabrera...  c  la  infanta  dona  Sancia  en 
Tabaré...  et  la  infanta  dona  Elvira  en  Bola- 
nius  et  in  Castroverde. 

Fuero  de  Castrotorafe  concedido  por  Don 
Pedro  Fernández,  Maestre  de  Santiago,  y 
confirmado  por  el  Rey  D.  Fernando  II  de 
León  en  el  año  de  1173. 

En  latín. 

Avenencia  entre  la  Orden  de  Santiago  y 
el  Consejo  de  Castrotorafe  sobre  los  fueros 
de  este  pueblo,  aprobada  por  D.  Fernan- 
do II  de  León,  sin  fecha  (1178?) 

En  latín: 

Texto  castellano  del  ordenamiento  de  las 
Cortes  de  Benavente  del  año  1202. 

La  colección  comprende,  además,  varios 
fueros  generales  del  reino  de  León  que  se 
extienden  á  Zamora. 

1058— MUÑOZ  Y  ROMERO  (Tomas). 
Diccionario  bibliográfico-histórico  de 
los  antiguos  reinos,  provincias,  ciudades, 
villas,  iglesias  y  santuarios  de  España, 
por  D.  Tomás  Muñoz  y  Romero,  Cate- 
drático de  la  Escuela  superior  de  Diplo- 
mática. Obra  premiada  por  la  Biblioteca 
Nacional  en  el  concurso  público  de  1858, 
é  impresa  á  expensas  del  Gobierno.  Ma- 
drid, i858,  imprenta  de  Rivadeneyra. 

En  4.0  mayor,  á  dos  columnas,  vm-330 
págs. 

De  diez  obras  impresas  ó  manuscritas 
que  tratan  de  Zamora,  da  noticia  este  apre- 
clable  libro. 


1059— MURGUÍA  (Manuel). 

Protesta  del  reino  de  Galicia  en 
Cortes  de  Santiago. 


las 


240 


NARANJO  Y  GARZA— NARBONA 


Artículo  publicado  en  el  Musco  universal, 
ano  de  1S61,  pág.  78,  por  M.  M. 

Relaciona  la  protesta  hecha  ante  el  Em- 
perador Carlos  V  en  las  Cortes  de  Santia- 
go, año  de  1520,  contra  Zamora,  por  usur- 


par la  representación  de  Galicia,  y  las  que 
años  después,  durante  el  reinado  de  la  Casa 
de  Austria,  se  hacían,  por  lo  contrario,  con- 
tra la  admisión  del  Diputado  por  aquel  an- 
tiguo remo. 


N 


1060— NARANJO  Y  GARZA  (Fe- 
lipe). 
Informe  sobre  las  principales  minas  de 
mineral  plomizo  y  antimonial  que  se  ha- 
llan en  actual  laboreo  en  término  de  Lo- 
sado, provincia  de  Zamora. 

Boletín  oficial  de  minas,  1845,  pág.  458. 
Elementos  de  Mineralogía:  Madrid,  1862. 

1061— NARBON   (Manuel   Alonso). 
Loa  dedicada  por  Los  Avisos  de  Zamora 
al  batallón  provincial  al   regresar  de  la 
guerra,  felizmente  concluida. 

Una  hoja  orlada  y  con  las  armas  de  Za- 
mora. Imprenta  de  N.  Fernán  lez,  1876. 

La  composición,  firmada  con  las  inicia- 
les M.  A.  N.,  empieza: 

«Hijas  del  Duero,  preparad  coronas: 
Con  ellas  el  valor  id  á  premiar 
De  los  que  al  precio  de  su  sangre  han  dado 
A  la  Patria  infeliz  dichosa  paz.» 

1062— NARBON    (Mantel   Alonso). 
Un  zamorano  ilustre.  Bosquejo  biográ- 
fico de  Fr.  Manuel  Blanco. 

Publicado  en  la  revista  Zamora  ilustrada 
de  4  de  Mayo  de  1881. 

1063— NARBONA  (Eugenio). 

Historia  de  D.  Pedro  Tenorio,  Arzo- 
bispo de  Toledo.  Dos  libros.  Por   Don 


Eugenio  Narbona,  natural  de  la  ciudad 
de  Toledo,  su  Capellán.  Con  privilegio. 
Impresso  en  Toledo,  por  Juan  Ruiz  de 
Pereda.  Año  de  M.DC.XXIIII. 

Un  tomo  en  4.0 

Dice  que  el  Rey  D.  Pedro  le  dio  una 
canongía  de  Zamora  y  el  Arcedianato  de 
Toro;  pero  después  lo  tomó  en  aborreci- 
miento, y  tuvo  que  huir  á  Portugal  por 
haberse  afiliado  en  el  bando  de  D.  Enrique 
de  Trastamara.  Fué  preso  en  Nájera,  y 
D.  Pedro  le  perdonó  por  su  carácter  ecle- 
siástico y  ruego  de  personas  influyentes; 
pasó  á  Aviñón  al  lado  del  Papa,  que  le  pro- 
clamó Obispo  de  Coimbra.  Á  la  muerte  de 
D.  Pedro,  varias  ciudades,  entre  ellas  Za- 
mora, se  alzaron  contra  el  regicida,  en  fa- 
vor del  Rey  de  Portugal  D.  Fernando,  y 
D.  Pedro  logró  calmar  las  pasiones  y  esta- 
blecer una  avenencia  que  acabó  con  los 
disturbios.  Entonces  fué  nombrado  Arzo- 
bispo de  Toledo.  Muertos  el  Rey  D.  Enri- 
que de  Castilla  y  D.  Fernando  de  Portugal, 
reaparecieron  los  disturbios,  alegando  Don 
Juan  sus  derechos  á  la  última  corona,  y  si- 
guiéndose la  oposición  de  los  portugueses, 
que  dieron  muerte  al  Obispo  de  Lisboa  Don 
Martín,  natural  de  Zamora,  y  vencieron  á 
los  castellanos  en  Aljubarrota.  Muerto  el 
Rey  D.  Juan,  se  descontentó  el  Duque  de 
Benavente  porque  no  le  daban  participa- 
ción en  el  Gobierno;  y  aunque  por  conten- 
tarle le  acordaron  un  cuento  de  maravedís 
de  renta,  cantidad  en  aquel  siglo  muy  gran- 
de, se  fué  al  Rey  de  Portugal  y  trató  de 


NAVARRETE— NOVOA 


241 


casarse  con  una  hija  bastarda  suya,  lo  cual 
estorbó  con  maña  Tenorio,  á  pesar  de  que 
el  Duque  había  puesto  un  escudero  suyo, 
que  se  llamaba  Ñuño  Núñez  de  Villaizán, 
por  Alcaide  de  la  torre  del  Salvador  y  Al- 
cázar de  Zamora,  y  se  aprestaba  á  la  gue- 
rra; pero  al  fin  se  entregaron  estas  fortale- 
zas á  Fernando  Alonso  de  Montenegro,  y 
quedó  sosegado  lo  de  Zamora. 

En  esta  ciudad  fué  preso  el  Arzobispo, 
que  á  resultas  excomulgó  al  Rey  y  á  sus 
tutores,  y  puso  entredicho  en  todo  el  Obis- 
pado de  Zamora  y  en  los  dos  convecinos  de 
Palencia  y  Salamanca;  mas  declarada  la 
mayoría  del  Rey  D.  Enrique  en  Mayo  de 
1393,  recibió  pública  absolución  y  se  alzó 
el  referido  entredicho. 

1064— NAVARRETE  (Ramón  de). 

Juicio  critico  del  drama  histórico  en 
cuatro  actos  y  en  verso,  de  D.  Manuel 
Bretón  de  los  Herreros,  Vellido  Dol/os, 
por  D.  R.  de  Navarrete. 

Gaceta  de  22  de  Diciembre  de  1839. 

1065— NIPHO  (Francisco  Mariano). 
Correo  general  ó  descripción  de  Espa- 
ña, que  contiene  las  relaciones  que  (res- 
pecto á  Agricultura,  Artes,  Comercio, 
Policía,  Ciencias  é  Historia  natural)  han 
remitido,  mediante  la  orden  circular  del 
Supremo  Consejo,  los  Corregidores.  Pu- 
blicación dirigida  por  D.  Francisco  Ma- 
riano Nipho.  Madrid,  1770... 

El  tomo  IV  contiene  la  descripción  déla 
villa  de  Benavente  y  sus  seis  merindades. 

1066— NAVAS  DIEGO  (Adrián). 
El  General  Linage. 

Artículo  biográfico.  Zamora  ilustrada  de 
23  de  Agosto  de  1882. 

1067— NOGUEROL  (Diego). 

Crónica  de  Armería,  llamada  Selva  y 


verjel  de  nobles,  recopilada  de  muchos 
doctos  y  auténticos  autores,  y  sacada  de 
antiguos  Archivos,  Reales  privilegios  y 
ejecutorias,  por  el  Colonista  Diego  No- 
guerol.  Año  de  i55o. 

La  cita  D.  Manuel  de  Novoa,  copiando 
algunos  pasajes  en  su  Historia  de  Numancia, 
y  dice  que  describe  muy  particularmente 
los  sucesos  de  la  guerra  del  principio  del 
reinado  de  los  Reyes  Católicos,  y  hace  la 
historia  de  las  armas  y  bandera  de  la  ciu- 
dad de  Zamora;  que  esta  Crónica  MS. 
original  se  guardaba  vinculada  en  el  Archi- 
vo de  los  Marqueses  de  Cardeñosa. 

1068— NOVOA  (Manuel  de). 

Historia  de  Numancia  y  fundación  de 
Zamora,  por  D.  Manuel  de  Novoa,  Cura 
de  San  Vicente  de  la  misma  ciudad. 

«MS.  en  dos  tomos  en  fol.,  letra  moderna, 
en  poder  del  Sr.  D.  Pascual  Gayangos.  Esta 
obra  fué  dedicada  mucho  tiempo  después 
de  la  muerte  del  autor  á  la  ciudad  de  Za- 
mora por  el  Presbítero  D.  Miguel  de  An- 
telo.  El  primer  tomo  trata  de  probar  que 
Numancia  no  estuvo  situada  cerca  de  So- 
ria, sino  en  Zamora,  en  el  sitio  llamado 
Temblajo,  al  otro  lado  del  Duero.  Trata 
también  de  la  fundación  y  reedificación  de 
Zamora;  y  hablando  del  escudo  de  armas 
de  la  ciudad,  lo  hace  con  mucha  extensión 
de  la  batalla  de  Toro  en  tiempos  de  los  Re- 
yes Católicos.  La  segunda  parte,  que  titu- 
la Especialidades  que  tiene  la  ciudad,  contiene 
las  vidas  de  San  Martín  abad,  fundador  del 
Monasterio  de  Valparaíso;  la  de  San  Ilde- 
fonso, extendiéndose  en  la  historia  de  la 
invención  de  su  santo  cuerpo  y  en  la  de  sus 
milagros  y  descripción  del  Arciprestazgo 
de  su  nombre.  Continúa  con  las  vidas  de 
San  Atilano  y  las  de  los  mártires  Santo 
Domingo  Yáñez  Sarracino  y  San  Boal,  cu- 
yos cuerpos  están  en  Zamora,  y  concluye 
con  un  discurso  historial  de  la  invención  y 
milagros  de  Nuestra  Señora  de  la  Hinies- 
ta. El  autor  escribió  á  principios  del  si- 

16 


242 


NOVOA 


glo  xvii,  y,  sin  embargo,  se  encuentran  no- 
ticias tomadas  de  obras  publicadas  des- 
pués de  mediado  el  mismo  siglo  y  aun  al- 
gunas del  siglo  xviii,  particularmente  de 
los  falsos  cronicones  y  de  sus  comentado- 
res, lo  que  induce  á  creer  que  esta  obra  fué 
refundida  y  adicionada  acaso  por  el  Pres- 
bítero D.  Miguel  de  Antelo,  que  la  dedicó 
á  la  ciudad. » 

Esto  dice  D.  Tomás  Muñoz  y  Romero 
en  su  Diccionario  biblia  gráfico -histórico  de 
las  ciudades  de  España:  yo  he  visto  otra  co- 
pia, que  no  creo  sea  la  que  posee  el  señor 
Gayangos,  en  poder  del  ilustrado  Canóni- 
go de  Zamora  D.  Juan  Arribas.  Es  un  MS. 
en  dos  tomos  en  fol.,  de  hermosa  letra  de 
fines  del  siglo  pasado,  cuya  portada  dice: 

Historia  de  Niimancia,  por  D.  Manuel  de 
Noboa,  cura  rector  de  la  parroquial  de  San  Vi- 
cente, mártir,  de  la  ciudad  de  Zamora.  Sácala 
á  luz  D.  Miguel  Antelo  Barcia,  cara  de  San 
Torcuata. 

Copiada  de  la  original  que  está  en  los 
Archivos  de  esta  muy  noble  y  leal  ciudad 
á  expensas  de  Pascual  Gómez,  vecino  de 
la  misma.  Año  de  1799. 

Aparte  se  encuentran  las  notas  siguientes: 

«Esta  obra  la  escribieron  en  principios 
del  siglo  pasado  de  1600.» 

«Los  originales  que  se  hallan  en  los  Ar- 
chivos de  la  ciudad  costaron  1.800  reales 
por  compra  que  de  ellos  hizo  dicha  ciudad  á 
la  señora  Condesa  del  Vao,  hija  de  D.  Eran- 
cisco  Villafañe  y  Valencia,  Regidor  perpe- 
tuo en  20  de  Febrero  de  1789.» 

Sigue  una  ampulosa  dedicatoria  de  An- 
telo á  la  ciudad  de  Zamora  ó  antigua  Nti- 
mancia  y  su  nobilísimo  Ayuntamiento,  y 
entra  en  materia,  empleando  16  capítulos 
en  la  primera  parte,  que  es  la  dedicada  á  la 
demostración,  según  se  ve  por  los  epígrafes 
que  copio: 

Cap.  I. — De  la  fundación  y  sitio  de  la 
ciudad  de  Numancia. 

Cap.  II. — De  los  pueblos  que  pretenden 
haber  sido  Numancia  en  España. 

Cap.  III. — -En  que  se  funda  ser  la  ilus- 
tre Numancia  el  sitio  donde  llaman  Temj 
blajo. 


Cap.  IV. — En  que  prosigue  el  mismo 
asunto  y  compruébase  ser  Zamora  la  anti- 
gua Numancia. 

Cap.  V. — Que  prosigue  las  razones  en 
favorecer  á  Zamora. 

Cap.  VI. — Que  prosiguen  las  mismas  ra- 
zones á  favor  de  Zamora. 

Cap.  VII. — En  que  prosigue  los  funda- 
mentos de  Numancia  en  favor  de  Zamora  y 
se  averiguan  ser  los  mismos,  y  algunos  de 
su  etimología,  fundación  y  reedificación. 

En  este  capítulo,  apartándose  frecuente- 
mente de  su  propósito,  intercala  fábulas, 
creencias  pueriles  y  relaciones  de  la  Sina- 
goga de  Zamora,  del  origen  é  historia  de 
las  armas  y  pendón  de  la  ciudad  y  de  la 
batalla  de  Toro,  copiando  las  últimas  de  la 
Crónica  de  Diego  Noguerol. 

Cap.  VIII. — En  que  se  satisface  á  las 
modernas  y  voluntarias  respuestas  en  con- 
trario dadas  3'  sus  objeciones. 

Cap.  IX. — En  que  prosiguen  las  mis- 
mas razones  y  se  satisface  á  las  modernas 
respuestas. 

Cap.  X. — En  que  se  responde  á  los  an- 
tecedentes del  Compendio  historial  de  las 
Dos  Numancias  (de  D.  Pedro  Tutor  y 
Malo). 

Cap.  XI. — En  que  satisface  el  Dr.  Sa- 
lazar  de  Mendoza,  y  cómo  este  Obispado 
de  Zamora  ó  Numancia  no  tuvo  alteración 
desde  su  antigua  demarcación. 

Cap.  XII.— De  la  mucha  antigüedad  del 
Obispo  de  Zamora,  y  cómo  siglos  antes  del 
1 129  ya  tenía  su  Obispo. 

Cap.  XIII. — En  que  se  satisface  á  algu- 
nas razones  de  la  opinión  contraria. 

Cap.  XIV. — En  que  se  declara  Viriato 
ser  de  Zamora,  y  prosigue  satisfaciendo  á  la 
opinión  adversa  y  á  sus  aparentes  y  volun- 
taiias  razones. 

Cap.  XV. — En  que  prosiguen  las  obje- 
ciones y  respuestas  al  historiador  de  las 
dos  Numancias  contra  Zamora,  y  con  evi- 
dente demostración  se  satisface  á  ellas. 

Cap.  XVI. — En   que  se  trata  del  cerco 

de  Zamora  en  el  lenguaje  y  estilo  que  se 

hablaba  en  el  tiempo  del  Rey  D.  Sancho. 

Es  este  capítulo  una  copia  de  la  Crónica 


NUÑEZ— NUÑEZ  DE  ARCE 


243 


de  D.  Alonso  el  Sabio,  con  adiciones  de 
Argáiz  y  otros  autores  modernos. 

El  Ayuntamiento  de  Zamora  pasó  esta 
obra  á  examen  é  informe  del  P.  Roberto 
Muñiz,  Abad  de  San  Martín  de  Castañeda  y 
persona  docta,  que  juzgó  que  el  escrito  de 
Novoa  había  sido  adulterado  y  desfigurado 
por  un  suplantado!  ignorante.  Proponía  en 
consecuencia  que  se  hiciera  una  expurga- 
ción escrupulosa,  particularmente  en  el  pri- 
mo: lomo,  lleno  de  vulgaridades,  para  que 
la  obra  pudiera  ver  la  luz  pública.  (Véase 
Muñiz.) 

En  el  libro  tic  Acuerdos  del  Ayunta- 
miento de  Zamora  correspondiente  al  año 
de  1788,  sesión  del  4  de  Septiembre,  dice: 

«Dióse  cuenta  de  una  carta  escrita  á  este 
Ayuntamiento  por  D.  Bernardo  Espinalt, 
vecino  de  la  ciudad  de  Valencia,  en  que  ex- 
presa estar  trabajando  la  Historia  délas  an- 
lades  de  España,  á  imitación  de  la  que 
acaba  de  dar  á  luz  de  los  reinos  de  Murcia, 
Aragón  y  otros,  y  que  para  incluir  en  ella 
las  grandezas  de  esta  ilustre  ciudad  y  sus 
anejos  de  origen  y  demás  circunstancias 
que  la  hacen  digna  de  ocupar  la  prensa,  Se 
le  remita  una  relación  de  las  noticias  que 
solicita  para,  con  arreglo  á  ella  y  de  las  de- 
más que  parezcan  convenientes,  hacer  la 
descripción  que  corresponda;  y  visto  por 
los  señores  Justicia  y  Regimiento,  acorda- 
ron se  le  conteste  que  la  ciudad  procurará, 
con  la  brevedad  que  le  sea  posible,  las  no- 
ticias que  solicita,  y  para  facilitarlas,  bus- 
carlas y  hacer  las  demás  diligencias  que 
conduzcan,  se  da  comisión  al  Sr.  D.  Fer- 
nando López  Altamirano,  á  quien  se  le 
tranqueen  los  papeles  que  solicite  y  para 
que  trate  con  la  señora  Condesa  de  Bado 
de  ver  si  puede  facilitar  de  ella  que  por 
veinte  doblones,  poco  más  ó  menos,  quiera 
alargar  los  libros  que  tiene  y  comprenden 
las  antigüedades  de  este  pueblo,  practican- 
do cuantas  diligencias  tenga  por  conve- 
nientes pai  a  el  mejor  éxito  de  lo  que  se 
pretende.  ■ 

1069     NUÑEZ  (Luis). 
Luduvici  nonii.  Hispania,  sive  popu- 


lorum,  urbium,  insularum  ac  fluminum 
in  aecuratior  descripcio.  Clarísimo  viro 
D.  Francisco  Paz  Ser.  Alberti  et  Isabel- 
le  Bélgica;  Principum  Archiatro.  Ludo- 
vicus  Nonius  Mediáis  Antuerp. 

Está  comprendido  en  el  tomo  XVIII  de 
la  Hispania-  illitsirata  de  Scoto. 

El  cap.  VIII  trata  de  Zamora,  que  dice 
no  es  la  Sisapona  de.  Ptolomeo,  ni  menos 
Orcelim  ni  Numaucia,  sino  Senlica.  Discute 
la  opinión  de  otros  historiadores;  refiere  lo 
que  dicen  de  la  etimología  del  nombre  de 
Zamora  ó  Medina  Zamorati,  que  significa 
ciudad  de  las  turquesas;  las  vicisitudes  que 
sufrió  la  ciudad  en  los  tiempos  de  Alman- 
zor  y  de  Alfonso  el  Magno;  la  reedificación 
por  D.  Fernando  y  su  fortaleza,  que  hacía 
fuese  llamada  la  bien  cercada. 

En  el  cap.  LXXVIII  discute  la  situación 
de  Numancia,  y  concluye  que  no  fué  en 
Zamora,  sino  en  Soria. 

1070— NUÑEZ  DE  ARCE  (Gaspar). 
El  haz  de  leña,  drama  en  cinco  actos  y 
en  verso  de  D.  Gaspar  Nuñez  de  Arce, 
representado  con  aplauso  en  el  teatro  del 
Circo  de  Madrid  en  Noviembre  de  1872. 

En  el  argumento  figura  un  supuesto  có- 
mico Cisneros  (en  realidad  hijo  de  D.  Lope 
de  Sesa,  luterano  que  fué  quemado  en  Va- 
lladolid  en  presencia  de  Felipe  II),  que 
pretende  perder  al  Príncipe  D.  Carlos, 
vengándose  en  el  hijo  de  la  crueldad  del 
padre.  Una  hermana  suya  se  enamora  del 
Príncipe  y  pierde  la  razón,  golpe  que  hie- 
re á  Cisneros  en  sus  más  íntimas  afeccio- 
nes, y  le  hace  aborrecible  la  vida.  Quiere 
imponerse  el  castigo  cuya  imagen  y  re- 
cuerdo ha  sido  el  tormento  de  su  existen- 
cia, y  grita  ante  Felipe  II:   ¡Soy  luterano! 

El  Sr.  Núñez  de  Arce  usa  de  las  licen- 
cias que  los  poetas  se  permiten;  no  D.  Lo- 
pe, de  Sesa,  sino  D.  Carlos  de  Seso  ó  Sesse 
(que  de  ambos  modos  lo  nombran  los  his- 
toriadores), caballero  veronés,  casado  con 
una  señora  de  Zamora,  fué  el  apóstol  del 
luteíanismo  en  esta  ciudad  y  la  de  Toro,  é 


244 


NUÑEZ  VILLABRILLE— ORTIZ  DE  LA  VEGA 


increpó  al  Rey  en  el  auto  de  fe  de  Vallado  - 
lid  de  8  de  Octubre  de  1559,  diciendo: 
«¿Así  me  dejáis  quemar?»  Contestando  el 
Monarca:  «Para  quemar  á  mi  propio  hijo, 
si  fuese  hereje,  traería  yola  leña.» 

1071— NUÑEZ  VILLABRILLE  (Ar- 
turo L.) 
Las  fiestas  reales  en  Zamora. 


Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja, 
núm.  67  de  30  de  Enero  de  1S7S,  reseñan- 
do las  que  se  celebraron  por  el  casamiento 
de  S.  M.  el  Rey  D.  Alfonso  XII. 

Como  redactor  del  mencionado  periódi- 
co, D.  Arturo  L.  Xúñez  Villabrille  ha 
dado  cuenta  sucesivamente  de  las  ocurren- 
cias de  la  ciudad. 


O 


1072— OLCINELLAS  (Roque  de). 

Disertación  sobre  la  división  de  Obis- 
pados, en  la  que  se  demuestran  los  erro- 
res críticos  y  teológicos  en  que  han  caido 
el  Sr.  Llórente,  la  Comisión  eclesiástica 
de  las  Cortes  extraordinarias  de  1823  y 
la  Diputación  provincial  de  Barcelona 
del  mismo  año.  Obra  postuma  de  Don 
Roque  de  Olcinellas.  Barcelona,  impren- 
ta de  Tórner,  1842. 

1073— OLMEDO  (J.) 

Cronistas,  historiadores  y  poetas  de 
Zamora. 

El  Comentarista,  periódico  de  Zamora,  de 
10  de  Julio  de  1890. 

1074— OLONA  (Luis). 

El  caudillo  de  Zamora,  drama  original 
en  tres  actos  y  un  prólogo  por  D.  Luis 
Olona,  representado  por  primera  vez  en 
Madrid  en  el  teatro  de  la  Cruz  el  29  de 
Agosto  de  1847.  Madrid,  1847,  impren- 
ta de  V.  de  Lalama. 

En  4.0  mayor. 

1075  — ORTEGA   SAMANIEGO 
(Martin  de), 
Oración  evangélica  que  á  la  colocación 


de  San  Cucufate,  mártir,  en  presencia 
de  las  dos  ilustrísimas  y  nobilísimas  Co- 
munidades, Cabildo  y  Ciudad  de  Zamo- 
ra, dijo  en  la  iglesia  Catedral  el  M.  R.  P. 
Fr.  Martin  de  Ortega  Sam aniego,  Lec- 
tor de  Theología  jubilado  y  Ministro  que 
fué  del  Convento  de  Quenca,  del  Orden 
de  la  Santíssima  Trinidad,  Redención  de 
cautivos.  Dióla  á  la  estampa  Luys  de 
Sandoval  y  Mallas,  Mercader  de  la  dicha 
ciudad,  y  la  dedica  á  Luys  Tomás  Ullan: 
1661. 

Inserta  en  la  relación  de  las  fiestas  pu- 
blicada por  el  mismo  Sandoval. 

1076— ORTIZ  DE  LA  VEGA  (Ma- 
nuel), seudónimo. 
Las  glorias  nacionales.  Grande  histo- 
ria universal  de  todos  los  reinos,  provin- 
cias, islas  y  colonias  de  la  monarquía 
española,  desde  los  tiempos  primitivos 
hasta  el  año  de  i853.  Comprende  ínte- 
gras las  obras  siguientes:  La  Crónica  ge- 
neral de  España,  por  el  célebre  Florian 
de  Ocampo;  la  continuación,  por  el  ilus- 
tre Ambrosio  de  Morales;  las  Clónicas  de 
varios  Reyes,  recopiladas  por  dichos  au- 
tores; las  de  Sandoval,  entre  otras,  y  las 
de  Ayala;  los  famosos  Anales  de  Aragón, 


OSSORIO  Y  BERNARD— OVIEDO 


245 


compuestos  por  el  inmortal  Jerónimo 
Zurita;  la  historia  del  mismo  autor;  las 
historias  de  Indias,  y  la  Crónica  de  las 
dinastías  austríaca  y  borbónica,  por  el 
Dr.  Manuel  Ortiz  de  la  Vega,  con  notas 
y  apéndices  en  los  cuales  se  traducen 
íntegros  los  trozos  de  los  autores  roma- 
nos Tito  Livio,  Julio  César,  etc.,  en 
donde  tratan  de  las  cosas  relativas  á  Es- 
paña, y  se  continúan  también  íntegras 
las  joyas  que  poseemos  de  episodios  his- 
tóricos, tales  como  los  de  Moneada,  Men- 
doza, Meló,  Conde,  Solís,  y  lo  más  se- 
lecto de  Garibay,  Ferreras,  Florez,  etc., 
con  el  templo  de  las  glorias  españolas. 
Diccionario  historial  de  España,  con 
más  de  100.000  nombres  y  hechos  pre- 
claros, así  antiguos  como  recientes,  de 
que  hace  mención  nuestra  historia,  in- 
dicando dónde  se  citan,  y  en  que  no  se 
olvida  ninguno  de  los  pueblos  de  la  mo- 
narquía, dando  noticias  de  ellos,  de  sus 
monumentos,  recuerdos  y  grandezas. 
Barcelona,  i852-i85.í,  imprenta  de  Luis 
Tasso. 

Seis  tomos  en  fol.,  con  láminas. 

1077 -OSSORIO  Y  BERNARD  (Ma- 
nuel). 
Galería  biográfica  de  artistas  españo- 
les del  siglo  xix,  por  D.  Manuel  Ossorio 
y  Bernard,  redactor  que  ha  sido  de  la 
Gacela  de  Madrid  y  Secretario  del  Con- 
servatorio de  Artes,  etc.  Madrid,  impren- 
ta á  cargo  de  Ramón  Moreno,  1868- 1869. 

Dos  tomos  en  4.0  mayor. 

En  la  relación  de  las  obras  de  cada  artis- 
ta se  encuentran  noticias  que  interesan  á 
Zamora,  ya  por  ser  asuntos  de  esta  ciudad 
los  que  han  inspirado  aquéllas,  ya  por  estar 
destinadas  á  sus  templos  y  otros  edificios. 
En  ambos  conceptos  da  cuenta  de  las  que 
siguen: 

El  telón  de  boca  y  juego  de  decoracio- 


nes del  teatro,  pintados  por  D.  José  María 
Avrialy  Flores,  natural  de  Madrid. 

Viriato  victorioso:  estatua  de  siete  pies  y 
medio,  ejecutada  en  Roma  por  D.  José 
Bellver,  escultor,  natural  de  Avila  de  los 
Caballeros,  y  que  pertenece  á  la  Real  Aca- 
demia de  San  Fernando. 

Dibujo  de  edificios  de  Zamora  para  pe- 
riódicos ilustrados,  por  D.  Ibo  de  la  Cor- 
tina. 

Cerco  de  Zamora  y  muerte  del  Rey  Don 
Sancho:  cuadro  al  óleo  pintado  por  D.  Juan 
García  Martínez,  natural  de  Calatayud. 

La  muerte  de  Viriato:  cuadro  que  el  pin- 
tor gaditano  D.  Santiago  González  Lago 
presentó  en  la  Exposición  de  aquella  ciu- 
dad en  1854. 

Sacra  Familia:  escultura  que  existe  en 
una  de  las  iglesias  de  Zamora  (no  dice  cuál), 
obra  de  D.  Juan  Martínez  Reina  á  fines  del 
siglo  pasado. 

La  muerte  de  Viriato:  cuadro  de  D.  José 
Madrazo,  existente  en  el  Museo  del  Prado 
de  Madrid. 

Vistas  de  Zamora  y  Toro,  dibujadas  y 
litografiadas  por  D.  Francisco  Javier  Par- 
cerisa,  y  publicadas  en  la  obra  Recuerdos  y 
belles as  de  España. 

Vistas  de  Zamora  y  Toro,  de  D.  Jenaro 
Pérez  Villaamil,  publicadas  en  la  obra  Es- 
paña artística  y  monumental . 

Cuadro  de  los  legisladores  de  la  época  de 
la  Restauración,  pintado  en  el  Congreso  de 
los  Diputados  por  D.  Carlos  Luis  de  Ribe- 
ra. En  él  aparecen  los  Reyes  Católicos 
mostrando  las  Leyes  de  Toro. 

Sensible  es  consignar  que  en  toda  esta 
obra  no  se  menciona  un  solo  artista  nacido 
en  la  provnicia  de  Zamora. 

1078 —  OVIEDO    (Basilio   Vicente 
de). 
Pensamientos)' noticias  escogidas  para 
utilidad  de  Curas. 

MS.  en  fol.  en  el  Depósito  de  la  Guerra. 
Inserta  la  siguiente  curiosa  noticia  en  el 
cap.  VII: 

«A  la  manera  que  los  griegos  tenían  sus 


246 


OXEA— PADILLA 


lugares  destinados  para  sus  juegos  ):  com- 
bates civiles,  tenían  los  romanos  otros  de 
la  lucha,  de  la  carrera,  de  la  sortija  y  otros 
más  fuertes  ó  crueles,  á  que  hacían  echar 
los  captivos  á  lidiar  y  batallar  con  las  fie- 
ras, como  leones,  tigres,  esos,  onzas  y  leo- 
pardos; y  los  españoles,  imitando  esos  bár- 
baros y  feroces  juegos,  inventaron  el  de  los 
toros  en  tiempo  de  la  Reina  Doña  Urraca, 
aquélla  que  reventó  á  las  puertas  de  San 
Isidoro  cuando  lo  fué  á  robar;  y  todas  las 
mujeres,  por  imitarle,  revientan  por  esos 
juegos,  y  sobre  ello  fulminan  torerías  y 
aun  roban  á  los  que  pueden  á  título  de  esos 
juegos;  pero  lo  hacen  muy  de  veras.  ¡Ojalá 
se  les  prohibiera  por  ley,  como  lo  hicieron 
los  griegos!» 

Antes  ha  dicho: 

«Los  atletas  salían  al  combate  desnudos, 


y  el  motivo  de  desnudarse  provino  de  que 
Orzipo  perdió  en  el  juego  la  victoria,  porque 
se  le  cayeron  los  calzones  en  medio  del 
combate  y  ¡e  fueron  de  embarazo;  y  por  esa 
causa  les  era  vedado  á  las  mujeres  el  ir  á 
ver  ó  asistir  en  los  juegos  olímpicos.» 

1079— OXEA  (Hernando  de). 

Historia  eclesiástica  de  Galicia,  por  el 
P.  Er.  Hernando  de  Oxea. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  tomo  en,*.0  titulado  Varios  cu- 
riosos. (Salazar,  F-g.) 

En  el  lili.  XIII,  cap.  XXXI,  trata  del 
!  cerco  de  Zamora,  titulándose  el  cap.  XXXII 
«De  cómo  los  castellanos  reptaron  de  trai- 
dores á  los  de  Zamora,  y  de  la  batalla  par- 
ticular que  sobre  ello  hubo. » 


1080— PADILLA  (Lorenzo  de). 

Catálogo  de  los  Santos  de  España,  co- 
legido por  D.  Lorenzo  de  Padilla,  Arce- 
diano de  Ronda  en  la  iglesia  de  Málaga. 
En  Toledo,  por  Fernando  de  Santa  Ca- 
talina, año  de  1538. 

Un  tomo  en  fol.,  gótico. 

En  la  vida  de  San  Ildefonso,  fol.  30,  dice 
«que,  llevado  el  cuerpo  á  las  montañas  de 
Asturias,  estuvo  en  Oviedo  ciento  ochenta 
años,  hasta  los  tiempos  en  que  D.  Ordoño  I 
pobló  á  Zamora,  á  la  cual  tornó  su  antigua 
Silla  Obispal  é  Iglesia  Catedral  y  mandó 
traer  el  cuerpo  del  santo.  Que  duró  poblada 
la  ciudad  ciento  y  cincuenta  años,  dentro  de 
los  cuales  rigió  á  esta  iglesia  San  Atilano. 
La  causa  por  que  se  tornó  á  destruir  la  cib- 
dad  de  Zamora  fué  por  la  gran  discordia 
que  hubo  entre  los  Príncipes  y  Reyes  cris- 
tianos de  España,  mediante  la  cual  el  mal- 


dicto  Almanzor  hizo  muy  grande  estrago  y 
destruyó  á  esta  ciudad,  y  quedó  segunda 
vez  hierma  por  espacio  de  setenta  y  cinco 
años,  quedando  allí  la  santa  reliquia.  Don 
Fernando  I  la  repobló,  y  como  hallaron  en 
pié  la  mayor  parte  de  la  Iglesia  Catedral, 
aderezáronla  lo  mejor  que  pudieron  y  vol- 
vieron á  ella  la  Silla  Obispal;  mas  mudá- 
ronle el  nombre,  porque  antes  se  llamaba 
Santa  María  y  esta  vez  la  llamaron  San  Pe- 
dro; mas  ninguna  persona  sabia  que  estaba 
en  ella  el  santo  cuerpo  hasta  que  un  pastor 
tuvo  revelación  y  señaló  el  sitio  en  que  es- 
taba este  cuerpo  y  el  de  San  Atilano;  pero 
no  se  le  dio  crédito  y  continuó  oculto  por 
espacio  de  trescientos  años,  desde  que  se 
volvió  á  poblar  la  ciudad  hasta  el  reinado 
de  Alfonso  X,  que  tratando  de  edificar  de 
nuevo  la  iglesia,  y  abriendo  los  cimientos, 
se  halló  un  arca  con  cubierta  de  piedra  y 
pedazos  de  escritos  que,  juntos,  decían: 
Del   Padre  Elifonso,   Arzobispo  de   Toledo. 


PADILLA- 

Ocurrieron  entonces  varios  milagros,  que 
explica,  y  se  colocó  el  cuerpo  sobre  el  al- 
tar mayor.» 

AL  fol.  xxxij  trae,  en  extracto,  la  vida 
de  San  Atilano,  Obispo  y  patrón  de  Za- 
mora. 

1081— PADILLA  (Lorenzo  de). 

Crónica  de  Felipe  I,  llamado  el  Her- 
moso, escrita  por  D.  Lorenzo  de  Padilla 
y  dirigida  al  Emperador  Carlos  V. 

Publicada  en  la  Colección  de  documentos 
inéditos  para  la  Historia  de  España,  to- 
mo VIH. 

Dice  que  los  Reyes  Católicos  dieron  al 
Príncipe  D.  Juan  al  casarse,  para  su  estado 
y  sostener  su  casa,  además  del  Principado 
de  Asturias,  las  ciudades  de  Zamora  y  To- 
ro y  otras  (1497  años). 

El  Conde  de  Benavente  hizo  en  esta  villa 
muchos  servicios  y  fiestas  á  los  Reyes  Don 
Felipe  y  Doña  Juana,  que  estuvieron  allí 
algunos  días.  También  les  hizo  grandes 
fiestas  en  Sanabria,  donde  se  prepararon  las 
vistas  del  Remesal  con  el  Rey  D.  Fernan- 
do el  Católico  (1506  años). 

D.  Felipe  quitó  la  Tenencia  de  Zamora 
á  D.  Diego  Enríquez,  Conde  de  Alba  de 
Liste,  y  la  dio  á  Alvaro  Pérez  Osorio  por 
ser  el  primero  bien  quisto  del  Rey  D.  Fer- 
nando. 

1082     PADILLA  (Pedro  de). 

Thesoro  de  varias  poesías,  compuesto 
por  Pedro  de  Padilla.  Dirigido  al  Illus- 
trísimo  Señor  don  Luys  Enriquez,  Almi- 
rante de  Castilla,  Duque  de  Medina  y 
Conde  de  Módica.  Con  privilegio,  im- 
preso en  Madrid  en  casa  de  Francisco 
Sánchez,  año  1580. 

Un  tomo  en  4.0 

Al  fol.  350  vuelto  incluye  el  Romance 
pastoril  de  la  elección  del  Alcalde  de  Bamba. 

1083— PALMA  (El  Bachiller). 
Divina  retribución  sobre  la  caida  de 


PANADERO  247 

España  en  tiempo  del  noble  Rey  Don 
Juan  el  Primero,  compuesta  por  el  Ba- 
chiller Palma.  Publícala  por  primera  vez 
la  Sociedad  de  Bibliófilos  españoles.  Ma- 
drid, 1879,  imprenta  de  Tello. 

En  4.0 

Existe  en  el  Monasterio  del  Escorial  el 
MS.  original:  trata  déla  batalla  de  Toro,  á 
raíz  del  suceso,  y  ha  ilustrado  el  texto  con 
notas  D.  J.  M.  Escudero  de  la  Peña. 

1084— PALUSIE  (Esteban). 

Blasones  españoles  y  apuntes  históri- 
cos de  las  cuarenta  y  nueve  capitales  de 
provincia,  por  D.  Esteban  Palusie  y  Can- 
talozella.  Gracia,  litografía  del  autor, 
Buenavista.  34:  1867. 

Trae  un  compendio  histórico  de  la  muy 
noble  y  muy  leal  ciudad  de  Zamora,  rela- 
ción de  los  sitios  que  ha  sufrido,  batallas 
dadas  en  su  territorio,  especificando  las  de 
la  guerra  de  la  Independencia,  descripción 
de  sus  armas,  su  origen  y  mote. 

1085— PANADERO  (Alfredo). 
Nuestra  Señora  de  la  Guía. 

.    Artículo  en  Zamora  ilustrada  de    iR  de 
Agosto  de  18S1. 

1086— PANADERO  (Alfredo). 
La  Virgen  de  la  Peña  de  Francia. 

ídem  id.  de  7  de  Septiembre. 

1087— PANADERO  (Alfredo). 
La  iglesia  de  San  Bartolomé. 

ídem  id.  de  19  de  Octubre. 

Í088— PANADERO  (Alfredo). 
San  Pelayo. 

ídem  id.  de  16  de  Noviembre. 


248 


PANERO  MARTÍNEZ— PARCERISA  Y  QUADRADO 


1089— PANERO  MARTÍNEZ  (Ma- 
nuel). 
Tablas  de  equivalencias  de  las  pesas  y 
medidas  de  Zamora  reducidas  á  las  mé- 
trico-decimales,  por  D.  Manuel  Panero 
Martínez.  Editor,  Nicanor  Fernandez. 
Zamora,  imprenta  de  Nicanor  Fernan- 
dez, calle  de  la  Careaba,  núm.  5:  1868. 

En  16.0,  147  págs. 

1090— PARADINAS  (Cristóbal  de). 
Leccionario  de  la  festividad  de  San 
Ildefonso  en  Zamora. 

Cítalo  Rojas  Villaldrando  en  El  buen  re- 
público, pág.  362,  indicando  que  pudo  es- 
cribirse en  el  año  1260,  era  1298. 

1091— PARCERISA  Y  QUADRADO. 

Recuerdos  y  bellezas  de  España,  bajo 
la  Real  protección  de  SS.  MM.  la  Reina 
y  el  Rey.  Obra  destinada  á  dar  á  conocer 
sus  monumentos  y  antigüedades  en  lá- 
minas tomadas  del  natural,  por  F.  J.  Par- 
cerisa.  Escrita  y  documentada  por  Don 
José  María  Quadrado.  Valladolid,  Pa- 
tencia y  Zamora.  Madrid,  1861. 

Un  tomo  en  fol.  Portada  en  oro  y  azul, 
capitales  iluminadas,  orla  negra  en  toda  la 
paginación  y  excelentes  litografías. 

Desde  la  pág.  369  empieza  la  parte  de- 
dicada á  Zamora  y  dividida  en  4  capítulos 
El  I,  titulado  Recuerdos  de  la  capital,  contiene 
noticias  históricas  de  la  ciudad  hasta  el 
reinado  de  los  Reyes  Católicos,  con  más 
esmero  y  abundancia  compiladas  que  en 
ninguna  de  las  obras  en  que  hasta  la  actua- 
lidad se  trata  de  Zamora,  salvo  la  Crónica 
del  Sr.  Fulgosio,  que  es  posterior  y  que  ha 
debido  escribirse  con  presencia  de  ésta. 

Examina  las  diferentes  versiones  acerca 
del  nombre  que  tuvo  en  la  antigüedad  y  las 
fábulas  etimológicas  del  que  ahora  lleva, 
con  sana  crítica.  Compendia  las  campañas 
de  Almanzor  y  Abderramán  hasta  la  gran 


victoria  que  se  llamó  el  día  de  Zamora.  El 
famoso  cerco  y  reto  de  Diego  Ordóñez,  con 
la  tradición  que  supone  enterrados  en  Vam- 
ba  á  los  hijos  de  Arias  Gonzalo.  Las  re- 
vueltas y  guerras  en  épocas  sucesivas.  El 
episcologio.  La  fábrica  de  la  Catedral,  todo 
con  copia  de  citas  y  muchos  documentos. 

El  cap.  II,  Monumentos  de  Zamora,  des- 
cribe con  muy  buen  gusto  literario  y  artís- 
tico los  muchos  que  tiene  la  ciudad,  co- 
piando sus  inscripciones  y  acompañando 
muy  curiosas  noticias,  especialmente  las 
relativas  á  Monasterios  que  ya  no  existen. 
He  aquí  los  términos  con  que  se  expresa  al 
final  el  autor: 

«Hemos  procurado  con  toda  solicitud, 
sin  lisonjearnos  de  haberlo  conseguido,  co- 
municar á  esta  reseña  el  grato  sabor  que 
nos  dejó  aquella  minuciosa  visita,  y  evitar 
la  monotonía  en  que  á  menudo  caen  al  tra- 
tar de  describirlas  las  impresiones  en  sí 
más  variadas.  De  un  monumento  único, 
entero,  grandioso,  cabe  dar  más  exacta  idea 
y  hacerlo  sentir  mejor  que  no  esa  abundan- 
cia de  vestigios  incompletos  cada  uno  de 
por  sí,  pero  armoniosos  en  su  conjunto,  pá- 
ginas dispersas  y  truncadas  del  arte,  deco- 
ración homogénea  y  genuina  de  las  escenas 
de  lo  pasado.  Aquí  un  ábside,  allí  una  por- 
tada, más  lejos  una  torre,  separadas  y  en 
amigable  compañía,  producen  mayor  efec- 
to que  si  formasen  un  solo  edificio  aislado 
y  extraño,  por  decirlo  así,  en  medio  de  una 
población  remozada;  y  con  esto  se  explica 
la  preferencia  que  sentimos  por  Zamora 
respecto  de  otras  ciudades  de  más  artístico 
renombre.  Nos  asusta,  empero,  la  precaria 
suerte  de  tantas  iglesias,  y  temblamos  que 
una  reducción  de  parroquias  inevitable, 
privándolas  de  la  savia  conservadora,  no 
las  condene  á  perecer  de  abandono  ó  á  los 
golpes  de  la  segur.  Tal  ha  sido  ya  la  des- 
gracia de  los  conventos  de  religiosos. » 

El  cap.  III,  Toro,  está  dedicado  á  esta 
ciudad,  hermana  de  Zamora,  reuniendo 
análogas  noticias  históricas  y  descriptivas 
de  los  monumentos,  y 

El  cap.  IV,  Ojeada  general  á  la  provincia, 
Beiiavente,  pasa  revista  á  los  pueblos  más 


PASTOR   DÍAZ— PELAEZ 


249 


importantes,  escudriñando  cuanto  notable 
hay  en  ellos,  ya  bajo  el  punto  de  vista  de 
las  artes,  ya  bajo  el  de  los  recuerdos  his- 
tóricos. 

En  suma,  la  obra  de  los  Sres.  Parcerisa 
y  Quadrado  es  apreciabilísima  para  la  pro- 
vincia, que  les  debe  reconocimiento  por  la 
discreción  y  diligencia  con  que  han  reuni- 
do los  más  interesantes  detalles  de  su  his- 
toria. 

Las  láminas,  exactamente  dibujadas,  re- 
presentan: 

1.  Arco  de  Doña  Urraca,  en  Zamora. 

2.  Puente  sobre  el  Duero,  idem. 

3.  Catedral  de  Zamora,  vista  general. 

4.  ídem  puerta  del  Obispo. 

5.  ídem  detalles  de  la  misma  puerta. 

6.  Claustro  de  la  Catedral. 

7.  Iglesia  de  la  Magdalena,  ábside. 

8.  Casa  del  Marqués  de  Villagodio. 

9.  Torre  del  Reló,  en  Toro. 

10.  Colegiata  de  Toro. 

11.  Puerta  lateral  de  la  misma. 

1092 -PASTOR  DÍAZ  (Nicomedes). 
Galería  de  españoles  célebres  contem- 
poráneos, ó  biografías  y  retratos  de  to- 
dos los  personajes  distinguidos  de  nues- 
tros días  en  las  ciencias,  en  la  política, 
en  las  armas,  en  las  letras  y  en  las  artes, 
publicada  por  D.  Nicomedes  Pastor  Díaz 
y  D.  Francisco  de  Cárdenas.  Madrid, 
1845. 

Entre  otras,  trae  la  biografía  y  retrato  de 
D.  Juan  Nicasio  Gallego,  insigne,  zamo- 
rano. 

1093— PELAEZ  (Manuel). 

Duero-Machia  de  D.  Manuel  Pelaez, 
Catedrático  de  Retórica  de  los  Reales 
Estudios  de  Zamora.  Al  muy  ilustre  Se- 
ñor D.  Marcos  Antonio  Romero  de  Vi- 
llafañe  Hurtado  de  Mendoza,  Señor  de 
Formariz,  Vicedirector  de  la  Sociedad 
Económica,  etc.  En  Zamora,  en  la  ofi- 
cina de  Manuel  Fernandez.  (Sin  año.) 


En  4.0,  22  págs.  La  impresión  parece  de 
fines  del  siglo  anterior,  confirmándolo  la 
dedicatoria  á  Villafañe,  que  era  Vicepresi- 
dente de  la  Sociedad  Económica  en   17S5. 

Romance  muy  curioso  que  refiere  varias 
inundaciones  del  Duero,  principalmente  la 
de  1739;  los  estragos  causados  por  ellas,  la 
fábrica  del  puente,  su  fundación,  la  Gobier- 
na, con  notas  aclaratorias. 

1094— PELAEZ  (Manuel). 

Fiestas  reales  con  que  celebró  la  ciu- 
dad de  Zamora  el  nacimiento  de  los  Prín- 
cipes gemelos,  descritas  en  78  octavas 
reales  por  D.  Manuel  Pelaez,  Catedrático 
de  Retórica  de  los  Reales  Estudios  de 
dicha  ciudad.  Salamanca,  imprenta  de 
Andrés  García  Rizo,  año  1784. 

No  he  logrado  ver  ejemplar  de  este  im- 
preso. D.  Antonio  Piñuela  dice  de  él  en  sus 
Notas  manuscritas  de  Zamora: 

«Dice  Peláez  que  canta  los  festejos  y  go- 
zo del  arrogante  pueblo  numaiitino...  Los 
balcones  y  ventanas,  con  su  simétrica  mul- 
titud de  luces,  provocaban  á  los  astros  y 
estrellas,  pues  en  cada  esquina  se  veía  y  en 
cada  lado  un  piquete  de  luces  apostado. 
Celoso  el  cielo  de  que  el  Ayuntamiento  á 
tanto  se  atreva,  inmensos  arrojó  copos  de 
nieve.  Las  blancas  calles  quedaron  buenas 
en  el  día,  pues  Júpiter  con  el  Ayuntamien- 
to parecía  que  el  mando  del  firmamento 
compartía.  El  aire  retumbó  tres  días  con 
el  acordado  ruido  de  instrumentos.  Arcos  y 
carros  triunfales,  mojigangas,  máscaras  y 
disfraces,  declaran  que  los  zamoranos  en- 
mascarados son  vasallos  del  Rey  más  seña- 
lados. El  gremio  de  la  Lana  jugueteaba  en 
la  carroza  como  los  osos;  el  de  Hortela- 
nos, Carreteros  y  Tejedores  daban  á  la 
función  su  colorido.  Se  fingió-  el  bautizo 
de  los  niños,  se  arrojó  dinero  y  el  bateo  li- 
bertad concedió  á  muchos  reos.  El  de  He- 
rreros finge  la  conquista  de  Mahón.  Los 
Sastres  no  se  quedan  atrás,  ni  las  demás 
artes.  I -os  Alfareros,  con  una  danza  de  ni- 
ñas, iban  haciendo  sus  vasijas.  Más  de  300 


250 


aguadores  en  sus  burros  entraron  en  la  pla- 
za tremolando  el  azul  estandarte  de  Neptu- 
no.  Llegó  la  Pintura,  Escultura  y  Arqui- 
tectura; ¡hasta  un  barco  pescador  se  vio 
llegar  á  la  plaza  entre  bullicioso  consorcio! 
Y  las  fuentes  de  vino  daban  más  contento 
con  los  Guardias  de  Corps  de  los  de  obra 
prima,  cuya  carroza  y  vivas,  si  su  obsequio 
explicaba,  mucho  más  en  sus  danzas  resal- 
taba. En  fin,  Zamora  procuró  llenar  los 
deseos  del  Monarca.» 

La  exposición  del  Sr.  Piñuela  no  es 
á  propósito  para  dar  alta  idea  del  poema. 

Acerca  de  la  fiesta,  véanse  las  Memorias 
históricas  de  Zamora,  tomo  III,  pág.  214,  y 
tomo  IV,  pág.  364. 

1095— PELLICER  (José  de). 

Avisos  históricos  que  comprenden  las 
noticias  y  sucesos  más  particulares  ocur- 
ridos en  nuestra  Monarquía  desde  el  año 
de  i63g.  Por  D.  Josef  de  Pellicer  y  To- 
bar, Cronista  del  reino  de  Aragón. 

Insertos  en  el  Semanario  erudito  de  Valla- 
dares, tomo  XXXI. 

A  la  pág.  20  dice: 

•  Distinto  ha  sido  el  suceso  de  una  reli- 
giosa de  Zamora  (la  Orden  no  ha  llegado  á 
mi  noticia)  que,  festejada  á  título  de  devo- 
ción (correspondencia  escandalosa,  mal 
consentida  de  los  Ministros  espirituales  y 
temporales)  del  Maestre  de  campo  Corde- 
ro, soldado  de  valor  que  mereció  le  diesen 
el  hábito  de  Santiago,  haciéndole  en  Ma- 
drid las  pruebas  en  tres  dias,  llegaron  á  los 
últimos  lances  que  pudieran  tener  si  fuera 
seglar.  Estaba  levantando  en  aquel  distrito 
un  tercio  á  costa  de  S.  M.,  y  queriendo 
prenderle  por  el  escalamiento  del  Monaste- 
rio y  demás  circunstancias,  huyó  y  se  pasó 
á  Francia  con  el  dinero  del  Rey,  en  canti- 
dad de  24.000  ducados:  básele  embargado 
la  hacienda»  (31  de  Mayo  de  1639). 

«Cuanto  se  dijo  del  Maestre  de  campo 
Cordero  fué  patraña.  Él  ha  remanecido  en 
Madrid  libre,  viniendo  á  desmentir  la  voz 
que  corrió  de  su  fuga  y  delito.  Y  aun  dicen 


PELLICER 

fué  traza  suya  para  venir  á  la  corte»  (14  de 
Junio). 

Pág.  87  (28  de  Octubre  de  1639). — «El 
Domingo  pasado  se  consagró  por  Obispo  de 
Zamora  el  señor  Conde  de  la  Ventosa,  en 
los  Carmelitas  descalzos,  habiendo  renun- 
cia Id  los  Estados  en  su  hermano.  Ayer  lu- 
nes se  casó  el  señor  Conde  de  Luna,  primo- 
génito del  Conde  Eenavente,  con  la  Mar- 
quesa de  Xavalquinto,  dama  de  la  Reina. 
Fueron  SS.  MM.  los  padrinos.» 


1096— PELLICER  (José  de). 

Genealogía  de  la  noble  y  antigua  casa 
de  Cabeza  de  Vaca.  Sacada  del  teatro 
genealógico  de  los  Reyes,  Grandes,  Tí- 
tulos y  Señores  de  vasallos  de  España. 
De  D.  Joseph  Pellicer  de  Tovar,  Cro- 
nista mayor  de  S.  M.  y  de  su  Consejo. 
En  Madrid,  año  de  i652. 

Un  tomo  en  fol. 

Acudiendo  al  libio  de  las  Behetrías,  se- 
ñala varios  lugares  de  la  tierra  de  Campos, 
que  hoy  corresponden  á  las  provincias  de 
Valladolid,  León  y  Zamora,  donde  tenían 
señorío  y  casas  solariegas  los  Cabeza  de 
Vaca  en  tiempo  del  Rey  D.  Pedro. 

El  Arzobispo  D.  Rodrigo  dice  que  Don 
Fernán  Ruiz  Cabeza  de  Vaca  partió  á  gran 
priesa  de  Eenavente  el  año  de  1235  á  soco- 
rrer al  noble  Rey  D.  Fernando,  que  había 
ganado  el  arrabal  de  Córdoba. 

En  la  genealogía  de  esta  casa  se  encuen- 
tran muchos  zamoranos  ilustres. 

1097— PELLICER  (José  de). 

►J»  Memorial  de  la  calidad  y  servicios 
de  la  casa  de  D.  Alvaro  Francisco  de 
Ulloa,  Golfín  y  Chaves,  Caballero  del 
Orden  de  Alcántara,  Señor  del  Mayoraz- 
go del  Castillejo  en  la  villa  de  Cáceres. 
A  la  Reina  nuestra  Señora.  En  Madrid, 
por  Francisco  Sanz,  en  la  imprenta  del 
reino,  año  MDCLXXV  ►f-. 

Un  tomo  en  fol. 

Al  final,  y  á  continuación  de  un  escudo 
estampado  en  plancha  de  cobre,  dice: 


PÉREZ 


251 


«Por  Joseph  Pellicer  de  Tovar,  Cronista 
Mayor  de  su  Magestad. — Rubrica.» 

Muñiz,  Biblioteca  cisterciensc ,  dice  que  Pe- 
llicer no  puso  en  esta  obra  más  que  su  fir- 
ma, siendo  el  autor  Fr.  Crisóstomo  de  la 
Visitación. 

Al  fol.  5  vuelto  expresa  el  Memorial  que 
Gutierre  Pérez  de  Ulloa,  casado  con  Doña 
Teresa  Gómez,  hermana  del  Almirante  de 
Castilla,  Payo  Gómez  Chirino,  tenía  el  Al- 
cázar de  Zamora  y  la  Mota  de  Toro  en  1282 
por  el  Emperador  D.  Alonso  el  Sabio.  Cuan- 
do el  Infante  D.  Juan  sitió  á  Zamora,  se 
apoderó  de  un  hijo  de  Ulloa,  de  edad  de 
ocho  días,  y  porque  no  lo  matase,  como 
amenazaba,  la  madre  entregó  el  Alcázar. 
Que  así  lo  dice  la  Crónica  de  D.  Alomo,  ca- 
pítulo LXX1V. 

Fol.  4. — Explica  el  origen  y  genealogía 
de  los  Ulloas  y  Toros,  de  Toro;  de  los  Mar- 
queses de  la  Mota,  de  los  Condes  de  Villa- 
lonso,  Señores  de  Coca  y  Alaejos  y  Condes 
de  Villanueva  de  Cañedo. 

Fol.  5. — Lope  Sánchez  de  Ulloa  acom- 
pañó al  Infante  D.  Felipe  en  las  vistas  que 
tuvo  cerca  de  Zamora  con  D.  Juan  Manuel 
en  1322. 

Fol.  108. — Carta  de  los  Reyes  Católicos 
á  Al  fin  de  Torres  sobre  asuntos  de  la  gue- 
rra, fumada  en  Zamora  á  5  de  Marzo  de 
1476. 

Fol.  142  vuelto. — Confirma  en  un  docu- 
mento D.  Sancio  Fernández,  Regis  signífe- 
ro, tenente  Legionem,  Zamoram,  Exlrema- 
turam,  etc.  Trausserram.  1217. 

Fol.  146. — Manifiesta  que  los  ücampos, 
originarios  de  la  Coruña,  de  generoso  y 
antiguo  linaje,  hicieron  su  asiento  en  la 
ciudad  de  Zamora,  y  que  en  las  revueltas 
que  siguieron  á  la  muerte  del  Rey  D.  Pe- 
dro algunos  apoyaron  al  de  Portugal  contra 
el  bastardo.  De  Zamora  pasó  este  linaje  á 
Cáceres,  siendo  uno  de  los  principales  ca- 
balleros que  se  hallaron  en  la  entrega  de 
esta  plaza  que  hizo  el  Rey  D.  Juan  II  á  su 
hijo  D.  Enrique,  Thomás  deücampo,  Co- 
mendador de  Santiago,  cuyas  memorias 
llegan  á  1475. 

Fol.  153. — Reseña  la  batalla  de  Toro, 


expresando  los  que  allí  se  distinguieron  con 
hechos  personales. 

1098— PÉREZ  (Eduardo  Julián). 

Estudios  sobre  la  capitalidad  de  la 
provincia  de  Zamora. 

Publicados  en  La  Enseña  Bermeja  en  Ju- 
lio y  Agosto  de  1881. 

1099— PÉREZ  (Eduardo  Julián). 

Zamora  del  porvenir,  novela  recreativa 
escrita  por  Eduardo  Julián  Pérez  en  el 
año  de  1879.  Tercera  edición.  Zamora, 
establecimiento  tipográfico  de  Isidoro 
Gallego,  1888. 

En  8.°  menor,  168  págs. 

Publicóse  por  vez  primera  el  año  1SS5 
por  folletín  del  periódico  La  Enseña  Berme- 
ja; segunda  vez  en  1887  por  folletín  de  El 
Independiente  zmnorano.  Está  dedicada  al 
examen  de  las  reformas  de  la  ciudad. 

1100— PÉREZ  (José  María). 

Plano  topográfico  de  la  ciudad  de  Za- 
mora y  sus  afueras  en  radio  de  i.25o 
metros,  levantado  por  D.  José  María 
Pérez:  1866. 

Acompaña  á  la  Memoria  y  proyecto  del 
mismo  pava  surtir  á  la  población  elevando 
las  aguas  del  Duero,  y  lleva  anexa  la  nive- 
lación del  terreno  al  punto  más  bajo  del 
río. 

1101— PÉREZ  (José  María). 

Abastecimiento  de  aguas  en  Zamora. 
Memoria  descriptiva  de  D.  José  María 
Pérez;  proyecto  para  surtir  á  la  ciudad 
elevando  las  aguas  del  Duero. 

Lo  publicó  el  periódico  La  Revolución,  de 
Zamora,  ni'ims.  31  al  55  de  Febrero  y  Mar- 
zo de  18C9. 

1102— PÉREZ  (José  María). 
Alcantarillado.  Estudio  y  proyecto  del 


252 


PÉREZ— PÉREZ  DE  GUZMAN 


que  ha  de  establecerse  en  la  ciudad  de 
Zamora. 

La  Enseña  Bermeja  de  18  de  Diciembre 
de  1879  y  i.°  de  Enero  de  1880. 


1103— PÉREZ  (Mariano). 
El  año   que  acaba  al  que 
menzar. 


va  á  co- 


Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja 
de  29  de  Diciembre  de  1878,  reseñándolos 
progresos  de  la  ciudad  de  Zamora,  durante 
el  año  citado  en  literatura,  instrucción, 
industria,  ornato  y  obras  públicas. 

1104     PÉREZ  (Mariano). 
Francisco  de  la  Reina. 

Artículo  biográfico.  Zamora  ilustrada  de 
12  de  Julio  de  1881. 

1105— PÉREZ  (Mariano). 
D.  Eduardo  Barrón  González. 

ídem  id.  de  24  de  Agosto. 

1106— PÉREZ  (Mariano). 
Los  Pintos. 

ídem  id.  de  28  de  Septiembre. 

1107— PÉREZ  (Mariano). 
El  cementerio  de  San  Atilano. 

ídem  id.  de  5  de  Octubre. 

1108— PÉREZ  (Mateo). 

Carbajales  de  Alba.  Reseña  de  la  villa 
y  de  su  territorio. 

Publicada  en  Zamora  ilustrada  de  4  de 
Mayo  de  1881,  con  grabados  de  tipos  y 
trajes. 

1109— PÉREZ  DE  GUZMAN  (Fer- 
nán). 
Crónica  del  señor  Rey  D.   Juan,  se- 
gundo de  este  nombre  en  Castilla  y  en 


León,  compilada  por  el  noble  caballero 
Fernán  Pérez  de  Guzman,  con  las  gene- 
raciones y  semblanzas  de  los  señores 
Reyes  D.  Enrique  III  y  D.  Juan  II  y 
de  otros  Prelados  y  caballeros  de  aquel 
tiempo,  del  mismo  autor.  Corregida,  en- 
mendada y  adicionada  por  el  dotor  Lo- 
renzo Galindez  de  Carvajal,  y  aumenta- 
da en  esta  última  edición  de  algunas  no- 
tas manuscritas  del  mismo.  En  Valen- 
cia, en  la  imprenta  de  Benito  Monfort, 
MDCCLXXIX. 

Un  tomo  en  fol. 

«Año  1426. — Cap.  I. — De  cómo  el  Rey  se 
vino  á  Toro  é  allí  vinieron  el  Rey  de  Navar- 
ra é  los  otros  caballeros  que  allí  habían  de 
venir,  é  de  cómo  se  comenzó  á  entender  en 
los  hechos  del  Infante  D.  Enrique. 

»Año  1427. — Cap.  I. — De  cómo  el  Rey 
se  partió  de  Toro  para  Zamora,  é  dende  se 
fué  á  la  Fuente  del  Sabuco  á  tenerlas  fies- 
tas con  la  Reina. 

«1430. — Cap.  XXIX. — De  cómo  el  Rey 
se  partió  de  la  Fuente  del  Salmeo,  é  vino  á 
Medina  del  Campo. 

•  1432. — Cap.  III. — Cómo  los  Procura- 
dores del  reino  de  Galicia  y  los  Perlados  y 
caballeros  de  aquel  reino  vinieron  á  Zamo- 
ra á  jurar  é  hacer  pleito  homenaje  al  Prín- 
cipe D.  Enrique  por  heredero  destos  reinos. 

«Cap.  IV. — De  cómo  al  Rey  fueron  di- 
chas algunas  cosas,  que  el  Conde  de  Haro 
y  el  Obispo  de  Palencia  D.  Gutierre  trata- 
ban en  su  deservicio,  y  los  mandó  prender 
en  Zamora. 

«1442. — Cap.  V. — Cómo  estando  el  Rey 
en  Toro  fué  hecha  por  de  fuera  la  cibdad 
una  mina  que  entrase  en  el  castillo,  donde 
estando  en  Consejo  habían  de  ser  muertos 
y  presos  el  Rey  de  Navarra  y  el  Infante  y 
otros  caballeros. 

•  Cap.  V. — Cómo  se  levantó  en  la  villa  de 
Durango  una  grande  heregía,  de  la  cual 
fué  comenzador  Fr.  Alonso  de  Mella  (de 
Zamora). 

«1449. — Cap.  IV. — De  cómo  el  Rey  cer- 
có á  la  villa  de  Benavente  y  se  le  entregó.» 


1 110 -PÉREZ  DE  GUZMAN  (Juan). 
Memorias  sobre  D.  Juan  de  Austria, 
por  D.  Juan  Pérez  de  Guzman. 


PÉREZ  DE  GUZMAN— PIÑUELA  253 

Fué  presentado  al  certamen  de  la  Real 
Academia  Española  el  año  1832,  y  ha  que- 
dado inédito. 


Publicadas  en  La  Ilustración  Española  y 
Americana,  pág.  199,  del  año  1S75. 

Á  la  muerte  de  Felipe  IV,  la  Reina  Do- 
ña María  de  Austria  quiso  que  su  Confe- 
sor, el  P.  Nei'dthard,  entrase  en  el  Consejo 
de  Estado  y  en  la  Junta  de  Gobierno,  y 
para  que  le  reconocieran  la  nacionalidad 
española,  escribió  á  las  ciudades  con  voto 
en  Cortes.  Avila,  Córdoba  y  Granada  con- 
testaron negativamente;  pero  otras  ciuda- 
des, entre  ellas  Zamora  y  Toro,  enviaron 
diputaciones  á  Madrid  para  concedérsela. 

1111  — PÉREZ  MORENO  (Andrés). 
Memoria   estadística   de   la  industria 
minera  del  distrito  de  Zamora,  por  Don 
Andrés  Pérez  Moreno.  Madrid,  1860. 

1112— PÉREZ  Y  RODRÍGUEZ. 

Acusación  propuesta  ante  la  Sala  ter- 
cera de  la  Audiencia  de  Valladolid  en  la 
capitulación  promovida  por  los  que  á 
principios  del  año  de  i836  formaron  el 
Ayuntamiento  de  la  Puebla  de  Sanabria 
contra  D.  José  Vázquez  y  López,  Cor- 
regidor y  Juez  de  primera  instancia  que 
fué  de  la  expresada  villa,  por  los  excesos, 
tropelías  y  estafas  que  éste  cometió  du- 
rante su  vida  judicial  y  administrativa 
en  aquel  partido.  La  ofrecen  á  la  con- 
templación pública,  y  en  especialidad  á 
la  de  la  Asamblea  nacional,  con  la  tra- 
mitación hasta  el  dia  de  la  fecha  dada,  y 
discurso  segundo  que  al  final  de  aquélla 
se  refiere,  los  apoderados  de  los  Capitu- 
lares D.  Vicente  Pérez  y  D.  Cayetano 
Rodríguez.  Valladolid,  i836,  imprenta 
de  D.  Santaren. 

En  4.°,  iv-72  págs. 

1113— PEZUELA  (Juan  de  la). 

El  cerco  de  Zamora,  poema  en  un  can- 
to, por  D.  Juan  de  la  Pezuela. 


1114— PIÑUELA  (Antonio). 

Pastoral  de  D.  Antonio  Piñuela  y 
Alonso,  Obispo  de  Zamora,  fechada  en 
la  misma  ciudad  á  12  de  Noviembre  de 
1788. - 

Un  pliego  en  fol.  sin  pie  de  imprenta. 

Hace  saber  que,  con  motivo  de  su  visita 
á  los  pueblos  del  Obispado,  ha  entendido 
que  en  algunos  lugares  del  partido  de  Toro 
se  practica  en  los  entierros  y  oficios  de  se- 
pultura, por  los  parientes  y  familiares  del 
difunto,  un  indiscreto  sentimiento,  ya  des- 
componiendo las  mujeres  su  natural  mo- 
destia y  decoro,  ó  prorrumpiendo  en  des- 
compasados gritos  y  lamentos,  con  expre- 
siones ridiculas  é  indecentes,  mudándose 
también  extrañamente  los  hombres  el  ves- 
tido y  hábito  exterior,  acompañando  unos 
y  otros  de  este  modo  al  cadáver  hasta  la 
iglesia,  y  continuando  así  mientras  se  cele- 
bran los  Divinos  Oficios  y  se  ejecutan  las 
ceremonias  de  sepultura.  Aconseja  y  manda 
que  cesen  estos  abusos;  que  los  que  hacen 
el  luto  se  descubran  la  cabeza  en  la  iglesia, 
del  mismo  modo  que  los  demás  fieles,  y  que 
los  parientes  más  cercanos  del  difunto  se 
abstengan  de  concurrir  á  los  oficios  de  se- 
pultura, como  loablemente  se  observa  en 
muchos  pueblos  del  Obispado. 

De  estas  costumbres,  ya  desterradas, 
habla  Latorre  en  su  Corografía  de  la  pro- 
vincia de  Toro. 

1115— PIÑUELA  (Antonio). 

En  las  Memorias  históricas  de  Zamora, 
tomo  I,  pág.  33,  hice  ligera  indicación  de 
los  trabajos  inéditos  de  D.  Antonio  Piñue- 
la que  poseía  en  la  misma  ciudad  de  Za- 
mora D.  Paulino  Rodríguez,  no  permitien- 
do dejarlos  ver  á  otras  personas.  Tenía, 
según  parece,  propósito  de  publicarlos, 
para  lo  cual  solicitaba  auxilio  del  Obispo 


254 
Sr.  Conde.  Habiendo  fallecido  Rodríguez, 
adquirió  dos  de  los  cuatro  tomos  MSS.  de  la 
obra  D.  Matías  Alonso  Criado,  y  con  ge- 
neroso desprendimiento  me  ha  consentido 
examinarlos  y  aun  utilizar  lo  que  de  su  con- 
tenido pudiera  servir  á  la  historia  de  nues- 
tra ciudad. 

Para  lo  último  llegaban  tarde  á  mis  ma- 
nos: las  referidas  Memorias  históricas  anda- 
ban ya  impresas;  pero  quedaba  oportuni- 
dad de  satisfacer  en  parte  á  los  que  la  re- 
serva del  autor,  continuada  por  D.  Paulino 
Rodríguez,  tenía  en  gran  curiosidad. 

Los  dos  tomos  de  referencia,  MSS.  en 
papel  en  4.0,  de  letra  igual  y  clara,  copia 
en  limpio,  al  parecer,  de  apuntaciones  suel- 
tas anteriores,  están  encuadernados  en  pas- 
ta española  con  tejuelo  que  dice:  Numan- 
cia. — Zamora,  i  y  2. 

Ni  uno  ni  otro  tienen  portada  ni  título 
en  el  interior;  el  I  empieza  con  este  mem- 
brete: 

Resumen  de  la  guerra  de  Numancia  sacado 
de  lo  que  escribieron  D.  Florian  de  Ocampo  y 
D.  Ambrosio  de  Morales. 

Siguen  extractos  de  otros  autores:  Gari- 
bay,  Mariana,  Masdeu,  Henao,  con  los  cua- 
les, y  la  confrontación  de  los  escritos  roma- 
nos, se  persuade  el  autor  de  que  Numancia 
fué  en  Zamora.  El  tomo  tiene  319  págs. 

El  II  carece  también  de  título  y  de  por- 
tada; el  membrete  de  la  página  primera 
reza:  Siglos  primitivos.  Capítulo  primero. 
Origen  de  la  población  de  Zamora  6  Numan- 
cia. Empieza  por  Túbal  y  Noé,  al  cual  con- 
cede la  honra  de  la  fundación  de  la  ciudad 
del  Duero.  Trata  de  los  nombres  que  ha 
tenido  la  ciudad;  resume  los  sucesos  prin- 
cipales por  reinados,  alcanzando  las  noti- 
cias sueltas  al  año  de  1864,  y  las  hojas  del 
libro  á  316.  En  alguna  de  ellas  hace  indi- 
cación de  dedicar  otro  tomo  á  las  iglesias 
y  monasterios. 

Para  juicio  del  método  y  el  estilo,  tras- 
lado los  siguientes  párrafos  que  contienen 
noticias  de  interés. 

Fol.  286.  tCaiialdt  Villagodio. — Entre 
los  papeles  del  Ayuntamiento,  del  Cabildo 
y  del  Marqués  de  Villagodio,  había   noti- 


PIÑUELA 

cias  en  abundancia  acerca  de  este  Canal  de 
regadío;  mas  como  este  negocio  quedó  en 
fárfula,  indicaré  únicamente  algo  para  te- 
ner una  simple  idea  y  contestar  cuando 
alguno  pregunte  acerca  de  ese  marcado 
Canal. 

El  Marqués  de  Villagodio  pidió  licencia 
al  Consejo  de  Castilla  en  28  de  Marzo  de 
1778  para  hacer  un  Canal  de  regadío  para 
los  términos  de  los  antiguos  pueblos  de  Vi- 
llagodio, San  Pelayo  y  Santa  Cristina.  El 
Marqués  participó  ésta  su  idea  al  Cabildo, 
al  Ayuntamiento  y  á  cuantos  podían  ser 
interesados.  El  Cabildo  le  contestó  en  30 
de  Abril  que  ese  Canal  debia  no  ser  de  uti- 
lidad pública,  puesto  que  no  se  han  practi- 
cado antes  ciertas  diligencias  preventivas, 
y  que  si  el  señor  Regidor  perpetuo  y  Mar- 
qués prueba  lo  contrario,  el  Cabildo  le  au- 
xiliará en  todo. 

Este  negociado  debia  de  encontrarse  con 
muchos  obstáculos,  pues  que  hasta  No- 
viembre de  1783  no  participó  el  Marqués 
al  Cabildo  que  tenia  la  Real  orden  para  ha- 
cer el  Canal.  Á  esta  comunicación  contestó 
el  Cabildo  que  el  señor  Marqués  tuviese  á 
bien  trasladarle  la  Real  orden,  porque  po- 
día contener  algo  de  particular  ó  que  lla- 
mase la  atención,  y  no  quería  el  Cabildo 
aparecer  desobediente  á  los  ojos  de  S.  M. 

Después  indica  ó  propone  el  Marqués 
que  el  terreno  que  se  tome  para  el  Canal 
podrá  permutarse  por  otras  propiedades 
suyas,  y  el  Cabildo  le  contestó  que  no  ha- 
bía inconveniente,  y  que  por  lo  mismo  es 
conveniente  que  presente  dicha  Real  orden. 

Bástenos  saber  que  el  Canal  se  hizo,  y 
que  el  Canal  no  tuvo  ni  tiene  objeto  apete- 
cido, y  se  abandonó.» 

Sigue  tratando  de  otro  asunto,  y  al  folio 
2S7  dice: 

*Más  del  canal  de  Villagodio. — Esta  obra 
ventajosísima,  aunque  parcial  proyecto, 
principió  al  SO.  de  Fresno  de  la  Rivera; 
seguía  tres  leguas,  y  finaba  en  el  rio  Yalde- 
raduey  á  medio  cuarto  de  legua  de  la  en- 
trada en  el  Duero.  Estaba  ya  trazada  y 
abierta  la  grande  acequia  en  toda  la  exten- 
sión del  Canal,  y  hecha  la  cortadura  sobre 


PIRALA— PUIG 

el  Duero  al  mismo  SO.  de  Fresno.  Este 
proyecto  tenia  por  base  la  fundación  de  un 
pueblo  llamado  Castellares,  en  el  sitio  de 
este  nombre,  punto  céntrico  del  Canal;  mas 
todo  tuvo  principio  sin  fin,  como  las  pri- 
meras tapias  de  ese  pueblo,  cuyos  restos 
se  ven  todavía.» 

1116  -PIRALA  (Antonio). 

Ermita  de  Nuestra  Señora  de  Caste- 
llanos en  la  Mota  del  Marqués,  fundada 
por  los  caballeros  Teutones. 

Artículo  histórico  de  D.  Antonio  Pirala 
publicado  en  el  Semanario  Pintoresco  Espa- 
ñol, año  de  1845,  pág.  84.  Con  un  grabado 
que  representa  la  fachada  de  la  ermita. 

1117— l'ONZ  (Antonio). 

Viaje  de  España  en  que  se  da  noticia 
de  las  cosas  más  apreciables  y  dignas  de 
saberse  que  hay  en  ella.  Su  autor,  Don 
Antonio  Ponz,  Secretario  de  la  Real 
Academia  de  San  Fernando,  etc.  Dedi- 
cado al  Príncipe  nuestro  Señor.  Madrid, 
1782-1794.  Por  D.  Joachin  [barra,  im- 
presor de  Cámara  de  S.  M.  Con  privi- 
legio. 

En  8.°,  18  tomos. 

Tomo  XI.— Descripción  del  curso  del 
Duero.  Pasa  por  Numancia,  que  hoy  es  el 
lugar  de  Garray.  Provincia  de  Zamora. 
l'osoa.  Podrían  regarse  dilata  los  terrenos. 

1118  — PORRAS  1IUIDOBRO  (Fa- 
cundo). 
Pruebas  para  ilustrar  la  historia  de  las 
Comunidades  de  Castilla,  sacadas  de  los 
originales  que  existen  en  el  Archivo  de 
Simancas  y  otros,  por  D.  Facundo  Por- 
ras I  luidobro,  Revisor  de  letras  antiguas 
por  S.  M.,  individuo  de  la  Academia  Na- 
cional de  la  Historia  y  Archivero  de  la 
M.  II.  Villa  y  Corte  de  Madrid.  En  vir- 
tud de  comisión  de  la  misma  Academia. 
Año  iNjj. 


Y  LARRAZ  255 

MS.  en  la  Academia  de  la  Historia.  En 

4-°>  £-155- 
Contiene: 

Acuerdos  del  Ayuntamiento  de  Madrid. 

Cédulas  y  provisiones  de  Cirios  V. 

Procuradores  á  Cortes  en  Valladolid. 

Cartas  del  Ayuntamiento  de  Toledo  al 
de  Madrid. 

Juramento  tomado  al  Emperador  Car- 
los V. 

Sentencias  y  condenaciones  contra  Juan 
de  Padilla  y  otros. 

Título  de  Capitán  de  gente  de  armas  que 
tenía  el  mismo. 

Proceso  y  causa  al  Obispo  de  Zamora 
D.  Antonio  de  Acuña. 

Papeles  del  mismo. 

Cartas  del  mismo  al  Emperador. 

Apéndice. 

1119— PRADO  (Casiano). 

Memorias  de  la  Comisión  del  Mapa 
geológico  de  España.  Madrid,  iS52. 

Trata  de  la  provincia  de  Zamora. 

1120 -PUERTA  VIZCAÍNO  (Juan). 
Atlas  geográfico  español,  por  D.  Juan 
de  la  Puerta  Vizcaíno.  Madrid,  1860. 

Comprende  los  mapas  de  todas  las  pro- 
vincias de  España  y  sus  posesiones  de  Ul- 
tramar. En  4.0,  iv-64  págs.  de  texto,  y  el 
atlas  también  en  4."  apaisado  con  53  lá- 
minas. 

1121— PUIG  Y  LARRAZ  (Gabriel). 

Descripción  físico-geográfica  de  la  pro- 
vincia de  Zamora,  por  D.  Gabriel  Puig 
Larraz,  ingeniero  de  minas. 

Publicada  en  el  Boletín  de  la  Sociedad 
geográfica  Je  Madrid,  tomo  VIII,  pág.  497. 

1122— PUIG  Y  LARRAZ  (Gabriel). 
Descripción  física  y  geológica  de  la 
provincia  de  Zamora,  por  D...,  Ingenie- 
ro del  Cuerpo  de  Minas. 


256  PULGAR 

En  4.0,  488  págs.  y  dos  láminas,  una  de 
ellas  el  mapa  geológico  en  bosquejo  de  la 
provincia.  Madrid,  1883.  Tomo  XI  de  las 
Memorias  de  la  Comisión  del  Mapa  geológico 
de  España. 


1123— PULGAR  (Hernando  del). 

Crónica  de  los  Señores  Reyes  Católi- 
cos D.  Fernando  y  Doña  Isabel  de  Cas- 
tilla y  de  Aragón,  escrita  por  su  Cronis- 
ta Hernando  del  Pulgar,  cotejada  con 
antiguos  manuscritos  y  aumentada  de 
varias  ilustraciones  y  enmiendas.  Valen- 
cia, en  la  imprenta  de  Benito  Monfort, 
año  de  MDCCLXXX. 

Un  tomo  en  fol. 

Es  interesante,  como  se  advierte  por  los 
títulos  de  los  siguientes  capítulos  de  la 
parte  II: 

XVII.— De  cómo  el  Rey  de  Portugal  en- 
tró en  Castilla. 

XXI. — Cómo  el  Rey  de  Portugal  ovo  la 
cibdad  de  Zamora. 

XXIII. — Cómo  el  Rey  moviócon  su  hues- 
te para  ir  contra  el  Rey  de  Portugal. 

XXIV. — Cómo  el  Rey  asentó  real  sobre 
Toro,  é  cómo  lo  alzó. 

XXXIV. — Cómo  el  Rey  tomó  la  cibdad 
de  Zamora. 

XXXVIII. — De  las  cosas  que  el  Rey  fizo 
en  la  cibdad  de  Zamora. 

XL. — Cómo  el  Rey  dio  vista  al  Rey  de 
Portugal  á  las  puertas  de  Toro. 

XLI. — Cómo  el  Rey  de  Portugal,  con  la 
gente  que  vino  de  su  reino  con  el  Príncipe 
su  fijo,  puso  real  sobre  la  puente  de  Za- 
mora. 

XLII.— De  las  vistas  que  se  trataron  con 
el  Rey  de  Portugal. 

XLIII. — Cómo  el  Rey  de  Portugal  alzó 
el  real  de  sobre  la  puente  de  Zamora. 

XLIV. — De  la  respuesta  que  llevaron 
los  embajadores  del  Rey  de  Portugal. 

XLV.—  De  la  batalla  real  que  fué  fecha 
entre  Toro  é  Zamora. 

XLVI. — De  las  cosas  que  pasaron  en 
Toro  la  noche  del  vencimiento. 


XLVII. — De  las  cosas  que  pasaron  en 
Zamora  después  de  habido  el  vencimiento. 

XLVIII. — Cómo  el  Rey  tomó  la  fortale- 
za de  Zamora. 

LXIII. — De  cómo  fué  tomada  la  cibdad 
de  Toro. 

LXVI. — Cómo  el  Rey  puso  sitio  sobre 
las  fortalezas  de  Castronuño  é  Cubillas  é 
Cantalapiedra  é  Sieteiglesias. 

También  trata  de  sucesos  de  la  provincia, 
en  la  misma  parte  II,  el  cap.  XV,  en  que  se 
describe  á  Juan  de  Ulloa  y  al  Alcaide  del 
castillo  de  Castronuño  refiriendo  sus  crí- 
menes. Censura  los  estragos  que  las  tropas 
del  Rey  de  Portugal  hicieron  en  el  Monas- 
terio de  San  Francisco  de  Zamora. 

Después  de  la  rota  de  los  portugueses  en 
Pelea  Gonzalo,  como  muchos  de  ellos  hu- 
yeran á  la  desbandada  hacia  Portugal,  «por- 
que á  la  entrada  en  Castilla,  con  el  orgullo 
que  traían,  ficieron  algunos  robos  é  fuerzas 
de  mujeres  en  una  tierra  de  Zamora  por 
donde  entraron,  que  se  llama  Val  de  Saya- 
go;  los  de  aquella  tierra  mataban  é  pren- 
dían todos  los  portogueses,  é  muchos  de'los 
castraban  por  las  fuerzas  de  las  mujeres 
que  habían  fecho.» 

Juan  de  Ulloa  el  Malo  murió  súpita- 
mente. 

En  memoria  de  la  batalla  de  Toro  fun- 
daron los  Reyes  el  Monasterio  de  San  Juan 
de  los  Reyes  en  Toledo. 

El  Alcaide  de  Castronuño  tfué  un  ho- 
me  de  baja  maneta,  que  se  decia  Pedro  de 
Mendaña,  fijo  de  otro  Alcaide  de  Castro- 
nuño, gallego,  y  éste  fué  natural  de  Para- 
dinas.» Este  malvado  puso  á  su  obediencia 
á  las  cibdades  de  Burgos,  Avila,  Salaman- 
ca, Segovia,  Valladolid,  Medina  y  todas 
las  villas  de  la  comarca,  sacando  de  ellas 
dinero,  víveres  y  ganados.  Otros  autores  le 
nombran  Mendaño  y  A  vendarlo,  diciendo 
fué  hijo  de  un  zurrador  de  Paradinas. 

El  año  de  1486  fueron  los  Reyes  á  Bena- 
vente,  donde  el  Conde  les  hizo  grandes 
fiestas. 

Por  convocatoria  de  los  Reyes  acudió  á 
la  guerra  y  conquista  de  Granada  la  gente 
del  Conde  de  Alba  de  Aliste  y  la  del  Con- 


PULGAR 


257 


de  de  Benavente.  También  fueron  las  gen- 
tes de  Zamora  al  sitio  de  Plasencia  en  1488 
y  al  de  Baza  en  1489,  mandándolas  esta 
vez  Antonio  de  Morales. 

1124— PULGAR  (Hernando  del). 

Letras  de  Hernando  del  Pulgar.  Epis- 
tolario español.  Biblioteca  de  autores  espa- 
ñoles. Editor,  Rivadeneyra.  Tomo  XIII. 
Madrid,  i85o. 

La  letra  25.a  es  muy  importante  para  la 
historia  del  Alcaide  de  Castronuño,  perso- 
nificación del  señor  feudal. 

tValladolid,  Medina,  Toro,  Zamora,  Sa- 
lamanca, y  eso  por  ahí  está  debajo  de  la 
cobdicia  del  Alcaide  de  Castronuño,»  dice, 
y  es  bastante  para  formar  juicio  del  poder 
que  allegó  aquel  facineroso. 

Más  adelante  añade: 

«Certificóos,  Señor,  que  podria  bien  afir- 
mar que  los  jueces  no  ahorcan  hoy  un  hom- 
bre por  justicia  por  ningún  crimen  queco- 
meta  en  toda  Castilla,  habiendo  en  ella 
asaz  que  lo  merescen,  como  quier  que  al- 
gunos se  ahorcan  por  injusticia.  Dígolo 
porque  poco  há  que  Juan  de  UUoa  en  Toro 
envió  á  las  casas  del  Licenciado  de  Valdi- 
vieso é  de  Juan  de  Villalpando,  é  los  ahor- 
có de  sus  puertas.  Estos  eran  de  los  más 
principales  de  la  cibdad:  todos  los  otros 
caballeros  de  Toro,  sabido  esto,  con  sus 
parciales  é  allegados  fuyeron  é  desampara- 
ron la  cibdad;  é  Juan  de  l.'lloa  é  los  suyos 
entraron  las  casas  é  robáronlas 

Muerto  el  Arzobispo  de  Sevilla,  todos 
sus  bienes  é  la  Mota  de  Medina  quedó  á 
Fonseca  su  sobrino.  Aquella  villa,  viéndo- 
se opresa  de  aquella  Mota,  acordaron  de  la 
derribar,  é  para  esto  tomaron  por  ayuda- 
do) al  Alcaide  de  Castronuño,  el  cual  con 
los  de  la  villa,  é  los  de  la  villa  con  él,  la 
tienen  ya  en  algún  aprieto,  con  propósito 
de  la  derribar,  é  aun  daban  alguna  suma 
por  ello.  El  Fonseca,  viéndose  así  é  á  su 


Mota  en  algún  estrecho,  trató  con  la  villa 
que  le  diesen  alguna  equivalencia,  é  les  da- 
lia la  Mota  para  la  derrocar,  é  para  esto 
que  llamasen  al  señor  Duque  de  Alba,  por- 
que el  Duque  la  tuviese  en  las  manos  fasta 
que  la  villa  cumpliese  la  equivalencia  que 
al  Fonseca  habia  de  ser  dada;  y  esto  todo 
se  trató  sin  lo  saber  el  Alcaide  de  Castro- 
nuño que  la  tenia  cercada.  Vino  el  Duque 
de  Alba  con  su  gente,  y  entró  par  una 
puerta  de  Medina,  y  el  Alcaide  se  fué  por 
otra,  é  alzó  el  cerco,  é  tomó  el  Duque  la 
Mota  en  sí:  unos  dicen  que  para  la  derri- 
bar, como  la  villa  lo  desea;  otros  que  para 
la  tomar  al  Fonseca,  como  él  lo  querría. 
Yo,  señor,  veo  que  se  la  tiene  el  Duque. 
No  dude  Vm.  que  la  envidia  ha  fecho  su 
oficio  aquí,  de  tal  manera  que  algunos  fa- 
vorescen  al  Alcaide,  para  que  el  señor  Du- 
que de  Alba  tenga  que  entender  con  él  al- 
gún rato.» 

Y  para  que  se  vea  cómo  el  aventurero 
podía  competir  con  el  magnate,  en  otro  pa- 
saje de  la  carta  dice: 

«Hase  levantado  contra  el  Alcaide  de 
Castronuño  el  señor  Duque  de  Alba  para 
lo  cercar;  y  no  creo  que  podrá,  por  la  ruin 
disposición  del  reino,  é  también  porque 
aquel  Alcaide  está  ya  criado  gusano  del 
Rey  D.  Alfonso,  tan  grueso,  que  allega 
cada  vez  que  quiere  quinientas  ó  seiscien- 
tas lanzas. » 

1125— PULGAR  (Hernando  del). 

Crónica  del  muy  alto  y  poderoso  Se- 
ñor D.  Enrique  IV,  Rey  de  Castilla,  por 
Hernando  del  Pulgar. 

MS.  en  la  Academia  de  la  Historia, 
Est.  26,  Gr.  3-D,  núm.  71. 

Otra  Crónica  del  mismo  Rey,  por  Diego 
Enríquez  del  Castillo,  se  guarda  en  la  pro- 
pia Biblioteca,  Est.  25,  Gr.  3-C,  núm.  50, 
y  otra  de  Diego  de  Valera,  Est.26,Gr.  5  D, 
núm.  118. 


»7 


253   ' 


QUEVEDO— QUIROS 


Q 


1126— QUEVEDO  (Francisco  de). 

Caida  de  su  privanza  y  muerte  del 
Conde-Duque  de  Olivares,  sucedida  á  17 
de  Enero  de  1640,  para  exemplo  de  mu- 
chos y  admiración  de  todos. 

Se  publicó  en  el  Semanario  erudito  de  Va- 
lladares, tomo  III,  declarando  ser  su  autor 
D.  Francisco  de  Quevedo.  Relaciona  mi- 
nuciosamente la  enfermedad  del  desterrado 
en  Toro,  su  muerte,  funerales,  etc. 

1127— QUEVEDO  (José). 

Doña  Juana,  llamada  comunmente  la 
Bclirancja.  Estudio  histórico,  por  D.  Jo- 
sé Quevedo. 

Museo  de  las  familias,  tomo  VI,  año  1S48, 
pág.  218. 

1128— QUIRÓS  (Bernardo  de). 

Comedia  famosa  de  El  hermano  de  su 
hermana  ó  El  cerco  de  Zamora,  por  Don 
Francisco  Bernardo  de  Quirós.  Madrid, 
1656. 

Comedia  de  disparates,  en  tres  jornadas, 
una  de  las  más  sazonadas  del  género  bur- 
lesco que  tiene  nuestro  teatro. 

D.  Cayetano  de  la  Barrera,  Catálogo  del 
teatro  antiguo  español,  pág.  315. 

Del  mismo  autor  es  otra  comedia  seria 
titulada  El  cerco  de  Zamora,  según  el  Ca- 
tálogo cronológico  publicado  en  la  Biblio- 
teca de  autores  españoles,  tomo  XLVII  de  au- 
tores dramáticos  contemporáneos  de  Lope 
de  Vega. 

1129— QUIRÓS  (Miguel  José  de). 

Memorias  de  la  iglesia  de  Zamora. 
Aparato  histórico-geográfico  para  la  his- 


toria de  todo  su  Obispado,  por  D.  Miguel 
Joseph  de  Quirós,  natural  de  la  Mota  del 
Marqués,  Beneficiado,  Capellán  mayor  y 
Cura  de  la  parroquia  de  Santa  María  de 
Castellanos  en  la  dicha  villa. 

MS.  en  seis  tomos:  los  cinco  primeros 
en  4."  y  el  otro  en  fol.,  en  poder  de  Don 
Eduardo  Montero,  vecino  de  Zamora.  Es- 
tán escritos  de  mano  del  autor  y  de  ama- 
nuenses en  los  años  1782  á  1789,  y  forman 
una  recopilación  de  noticias  para  la  histo- 
ria de  la  provincia  y  el  Obispado.  Se  in- 
cluyen varios  memoriales  en  que  Quirós 
solicitó  sin  resultado  la  protección  del 
Ayuntamiento,  del  Cabildo  catedral  y  del 
Duque  de  Frías  para  escribir  dicha  histo- 
ria, consiguiendo  sólo  que  se  le  franquea- 
ran los  archivos. 

Dos  tomos  están  señalados  con  el  núme- 
ro 2:  uno  de  ellos  empieza  con  el  prólogo 
en  que  está  el  plan  de  la  obra,  ó  sea  el  pro- 
pósito de  recoger  y  colocar  sin  orden  las 
noticias  de  autores  y  archivos,  y  siguen,  en 
efecto,  noticias  de  los  Obispos  de  Zamora  y 
de  los  sucesos  más  notables  de  los  episco- 
pados. 

El  otro  tomo  II  trata  de  la  antigüedad 
de  la  ciudad  y  sus  memorias  hasta  los  Re- 
yes de  León. — De  la  antigüedad  de  la  reli- 
gión y  origen  del  Obispado. — Catálogo  de 
los  Obispos  antiguos. — De  la  destrucción 
de  Zamora  por  los  sarracenos. — De  su  ree- 
dificación, fueros,  reinado  y  sucesos  de  la 
Infanta  Doña  Urraca. — De  la  restauración 
de  la  Sede. — Autores  que  han  escrito  de 
Numancia  y  argumentos  empleados  en  fa- 
vor de  Zamora  y  de  Soria. — Notable  desa- 
fío que  sucedió  en  Zamora  entre  Diego  de 
Monsalve  y  Diego  de  Mazariegos  el  día  de 
los  Reyes  de  1531. 


RADA  Y 

El  lomo  III  trae:  Noticia  de  las  antigüe- 
dades y  otras  cosas  particulares  de  Zamo- 
ra.—Noticias  históricas  de  las  Mearías  de 
Alba  y  Aliste. 

El  tomo  IV:  Historia  del  cerco  de  Za- 
mora por  el  Rey  D.  Sancho  en  1072,  se- 
gún la  Crónica  general  del  Rey  D.  Alfonso 
el  Sabio  y  la  del  Cid,  publicada  por  Fray 
Juan  López  de  Belorado. — Del  sitio  donde 
fué  la  ciudad  de  Numancia,  según  el  Doc- 
tor Bernardo  Al' Hete  y  Ambrosio  de  Mo- 
rales. 

El  tomo  V  copia  las  Memorias  históricas 
de  Zamora,  de  Agustín  de  Rojas  Villan- 
drando;  la  vida  de  San  Martín  Cid,  del  Pa- 


DELGADO  259 

dre  Roberto  Muñiz,  y  añade  otras  noticias 
sueltas. 

El  tomo  VI,  titulado  Comentario  miman- 
tino  zamorense,  recopila  la  opinión  de  varios 
autores  antiguos  y  repite  noticias  de  los 
Obispos  numantinos. 

El  último  tomo,  que  está  en  folio,  trae  la 
Idea  de  la  Historia  civil  y  eclesiástica  de  Za- 
mora que  esta  escribiendo  D.  Miguel  Joseph 
de  Quirós. — Los  memoriales  que  dirigió  á 
varias  corporaciones.  — Correspondencia  li- 
teraria con  los  archiveros  de  varios  con- 
ventos.— Dictamen  sobre  la  Historia  nu- 
mantiita,  escrita  por  D.  Manuel  de  Novoa, 
y  varios  documentos  históricos. 


R 


1130— RADA  Y  DELGADO  (Juan  de 
Dios  de  la). 
Viaje  de  SS.  MM.  y  AA.  por  Casti- 
lla, León,  Asturias  y  Galicia,  verificado 
en  el  verano  de  1858.  Escrito  por  Don 
Juan  de  Dios  de  la  Rada  y  Delgado, 
Doctor,  etc.  Publicado  de  orden  y  á  ex- 
pensas de  S.  M.  la  Reina.  Madrid,  por 
Aguado,  impresor  de  Cámara  de  S.  M., 

Un  tomo  en  fol.,  86G  págs. 

El  itinerario  seguido  por  SS.  MM.  al  re- 
greso de  este  viaje  fué  por  Astorga  á  Bena- 
vente  y  Tordtsillas,  de  modo  que  sólo  en 
la  villa  condal  se  detuvo  en  nuestra  pro- 
vincia. El  cronista  escribe  una  ligera  rese- 
ña de  la  población  y  de  sus  principales  edi- 
ficios, empezando  en  la  pág.  823.  En  el  lí- 
mite de  la  provincia — dice — esperaban  á 
SS.  MM.  el  Gobernador  y  Comisiones  de  la 
Diputación  provincial,  Concejo  y  Diputa - 
á  Cortes. 

En  dicho  sitio  se  había  levantado  un  pre- 


cioso arco  de  ramaje  que  sostenía  las  ar- 
mas de  Bena vente  y  la  inscripción  «La  pro- 
vincia de  Zamora  á  su  querida  Reina  Do- 
ña Isabel  II  la  Benéfica, »  y  una  magnífica 
tienda  de  terciopelo  carmesí,  alfombrada 
de  rica  tapicería. 

Los  Reyes  se  alojaron  en  el  Palacio  de 
los  Condes.  Parejas  de  niñas  rindieron  ho- 
menaje á  SS.  MM.  recitando  los  siguientes 
versos: 

«Tu  real  diadema  espléndida 
Por  largos  tiempos  ciñas, 
Y  .i  nuestro  tierno  Príncipe 
Su  sien  orne  después: 
Tal  es  el  voto  unánime 
De  tus  amantes  niñas, 
Que  se  hbnran  como  subditas 
Postrándose  á  tus  pies.» 

Una  guardia  de  niños,  vestidos  á  la 
Chamberga,  se  presentaron  á  custodiar  al 
Príncipe  de  Asturias,  en  cuyo  acto  leyó 
uno  de  ellos  las  siguientes  décimas: 

uNieto  del  Alonso  el  Sabio, 
E  del  Alonso  el  Onceno, 


2Ó0 


RADA  Y  DELGADO— RAMÍREZ 


E  tú,  Alonso,  serás  bueno, 
E  nunca  farás  agravio. 
Nin  mancilla  habrá  en  tu  labio, 
Ne  enjosticia  en  la  tu  ley; 
Serás  bien  quisto  en  tu  grey, 
A  fuer  de  apuesto  é  valiente, 
Muy  amado  por  prudente, 
Por  garrido  é  por  gran  Rey. 

E  nosotros  los  rapaces, 
Que  con  mesura  é  contento 
Facérnoste  acatamiento 
Dejando  nuestros  solaces, 
Al  ser  mancebos  tenaces, 
E  forzudos,  é  lozanos, 
Guardarte  habrán  nuestras  manos, 
Nuestro  arrojo  é  nuestro  acero 
Del  poder  del  mundo  entero, 
Porque  somos  castellanos.» 

1131— RADA  Y  DELGADO  (Juan 
de  Dios  de  la). 
Cruz  de  ingreso  en  San  Juan  de  los 
Reyes,  antes  Monasterio  y  hoy  Museo 
provincial  de  Toledo.  Artículo  escrito 
por  D.  Juan  de  Dios  de  la  Rada  y  Del- 
gado, publicado  en  el  Museo  español  de 
antigüedades,  tomo  V,  año  de  1875. 

Describe  la  batalla  de  Toro  y  explica 
cómo,  en  acción  de  gracias  por  la  victoria 
alcanzada,  fundó  la  Reina  Doña  Isabel  el 
Monasterio  de  San  Juan  de  los  Reyes. 

1132— RADA  Y  DELGADO  (Juan  de 
Dios  de  la). 
Mujeres  célebres  de  España  y  Portu- 
gal, por  D.  Juan  de  Dios  de  la  Rada  y 
Delgado.  Barcelona,  casa  editorial  de 
Víctor  Pérez,  1869. 

Dos  tomos  en  fol.,  con  láminas. 

Relacionadas  con  Zamora  tiene  á  Doña 
Urraca  Fernández,  Isabel  la  Católica,  Jua- 
na la  Beltraneja  y  otras  Reinas,  como  Doña 
María  de  Molina,  Doña  Uerenguela  la 
Grande,  etc. 

1133— RADES  (Francisco  de). 
Chrónica  de  las  tres  Órdenes  y  Caua- 


llerías  de  Sanctiago,  Calatraua  y  Alcán- 
tara, en  la  cual  se  trata  de  su  origen  y 
suceso  y  notables  hechos  de  armas  de  los 
Maestres  y  Caualleros  de  ellas  y  de  mu- 
chos Señores  de  Título  y  otros  nobles  que 
descienden  de  los  Maestres,  y  de  muchos 
otros  linajes  de  España.  Compuesta  por 
el  Licenciado  Fr.  Francisco  de  Rades  y 
Andrada,  Capellán  de  S.  M.,  de  la  Orden 
de  Calatrava.  Impresa  en  Toledo,  año  de 
1572. 

Trae  las  donaciones  á  la  Orden  de  San- 
tiago, de  Castrotoraf,  Peñausende  y  Villa- 
fáfila,  y  trata  de  varios  linajes  de  Zamora. 

1134=— RAMÍREZ  (Luis  María). 

Sepulcro  de  la  mujer  de  Santo  Domin- 
go Sarracino,  natural  de  Zamora. 

Artículo  publicado  en  el  Semanario  Pinto- 
resco Español,  tercera  serie,  tomo  II,  pági- 
na 319:  Madrid  6  de  Octubre  de  1844,  por 
D.  Luis  María  Ramírez. 

Lo  describe  con  copia  de  la  inscripción 
de  la  lápida  y  conforme  á  lo  dicho  por  el 
historiador  Ambrosio  de  Morales  al  tratar 
de  la  iglesia  de  San  Acisclo  y  Victoria  de 
Córdoba. 

1135— RAMIRE'Z  (Luis  María). 

D.  Antonio  Acuña.  Biografía  escrita 
por  D.  Luis  María  Ramírez  de  las  Casas 
Deza. 

Publicada  en  el  Semanario  Pintoresco  Es- 
pañol, año  1850,  pág.  362. 

1136— RAMÍREZ  (José  Fernando). 

Noticia  de  la  vida  y  escritos  de  Fray 
Toribio  de  Benavente,  ó  Motolinia,  uno 
de  los  primeros  Misioneros  católicos  y 
fundadores  de  la  provincia  franciscana 
del  Santo  Evangelio  de  México.  Acom- 
pañadas de  investigaciones  sobre  el  ori- 
gen y  motivos  de  sus  disidencias  con  el 


REDONDO  DEL  CASTILLO— RENAL 

limo.  D.  Fr.  B.  de  las  Casas,  Obispo  de 
Chiapas,  por  D.  José  Fernando  Ramírez. 
México,  iS5g. 


En  4.0,  109  págs. 

1137— REDONDO  DEL  CASTILLO 
(José). 
►J»  Teatro  político  del  honor,  y  mani- 
fiesto legal  de  la  Santa  Iglesia  Cathedral 
de  Zamora.  Al  Rey  N.  Señor,  á  sus  sa- 
bios Ministros  y  Consejeros,  y  á  las  San- 
tas Iglesias,  por  crédito  de  la  más  chris- 
tiana,  atenta  defensa  de  sus  derechos,  y 
de  la  inocencia  de  el  Dean,  Chantre  y 
Canónigo  más  antiguo,  comparentes  en 
la  Corte,  sobre  competencia  de  jurisdic- 
ción, á  que  están  reducidos  los  litigios, 
con  el  R.  en  Christo  P.  Obispo  de  Za- 
mora. 

Firman  al  final  el  Dr.  D.  Joseph  Redon- 
do del  Castillo,  Canónigo  doctoral,  y  el 
Dr.  D.  Ignacio  Diez  de  Tejada,  Canónigo 
penitenciario. 

Es  un  cuaderno  en  fol.,  á  dos  columnas, 
una  de  ellas  destinada  á  las  citas  y  notas, 
tan  compactas  como  el  texto.  No  tiene  año 
ni  pie  de  imprenta,  y  se  deduce  fué  impre- 
so en  Madrid  en  1730.  Lo  componen  27 
hojas  foliadas  en  un  solo  lado. 

El  alegato  tiende  á  demostrar  que  es  lí- 
cito y  laudable  pleitear  los  derechos  de  la 
Iglesia,  aun  cuando  sea  contra  un  Prelado 
que  los  desconoce;  y  entre  las  muchas  auto- 
ridades en  que  se  apoya,  cita  privilegios  y 
otros  curiosos  documentos  de  la  historia 
de  la  Catedral  de  Zamora. 

1138— REGUERA. 

Extracto  de  las  leyes  del  fuero  Viejo 
de  Castilla,  con  el  primitivo  fuero  de 
León,  Asturias  y  Galicia.  Madrid,  1798. 

Un  tomo  en  8.° 

1139— RENAL. 

Le  romancero  du  Cid.  Traduction  nou- 


20  I 

velle  avec  le  texte  en  regard,  par  Antony 
Renal.  París,  Baudry,  libraire  éditeur, 
1842. 


Edición  de  lujo:  dos  tomos  en  8.° 
Del  Romancero  namorano  trae  los  que  em- 
piezan: 


10. 


«En  Zamora  está  Rodrigo, 
En  corte  del  Rey  Fernando.» 


«Acababa  el  Rey  Fernando 
De  distribuir  sus  tierras.» 

15- 

«Atento  escucha  las  quejas 
De  su  hija  Doña  Urraca.» 

16. 

«Llegado  es  el  Rey  Don  Sancho 
Sobre  Zamora,  esa  villa.» 

«Después  del  lamento  triste 
De  la  muerte  de  Fernando.» 

GLOSA   DEL  ROMANCE 
«AFUERA,    AFUERA    RODRIGO.» 

l8. 

«Entrado  há  el  Cid  en  Zamora, 
En  Zamora,  aquesa  villa.» 

19. 

«Riberas  del  Duero  arriba 
Cabalgan  dos  zamoranos: 
Las  divisas  llevan  verdes, 
Los  caballos  alazanos.» 

20. 

«De  Zamora  sale  Dolfos 
Corriendo  y  apresurado.» 


262 


21. 


«Muerto  yace  el  Rey  Don  Sancho: 
Vellido  muerto  le  habia.» 

22. 


REQUEJO  AVEDILLO— RIOJA 

Con  varios  índices.  Por  D.  Josef  de  Re- 
zabal  y  ligarte.  Madrid,  imprenta  de 
Sancha,  i8o5. 


«Después  que  Vellido  Dolfos, 
Ese  traidor  afamado.» 

23. 

«Después  que  retó  á  Zamora 
Don  Diego  Ordoñez  de  Lara.« 

24. 

«Ya  se  salen  por  la  puerta, 
Por  la  que  salia  al  campo.» 

1140— REQUEJO  AVEDILLO  (Fe- 
derico). 
Memoria  sobre  la  producción  y  fabri- 
cación vinícola  de  la  provincia  de  Zamo- 
ra, por  el  Ingeniero  Secretario  de  la  Jun- 
ta de  Agricultura,  Industria  y  Comercio 
de  la  misma  provincia,  D.  Federico  Re- 
quejo  Avedillo. 

Inserta  en  el  «Estudio  sobre  la  Exposi- 
ción vinícola  nacional  de  1877;»  abraza 
cuatro  puntos:  i.°  Indicaciones  relativas  á 
los  estados  remitidos. — 2°  Descripción,  á 
grandes  rasgos,  del  cultivo  de  la  vid  en  la 
provincia. — 3.0  Descripción  en  la  misma 
forma  de  la  elaboración  de  los  vinos. — 4.0 
Conclusiones  generales. 

1141— REQUEJO   AVEDILLO  (M.) 
Una  visita  al  Convento  de  San  Martin 
de  Castañeda. 

Carta  en  verso  publicada  en  Zamora  ilus- 
trada de  14  de  Septiembre  de  1S81. 

1142— REZABAL  Y  UGARTE  (Jo- 
sé de). 
Biblioteca  de  los  escritores  que  han  sido 
individuos  de  los  seis  Colegios  mayores. 


Encuéntranse  en  esta  obra  noticias  de 
varios  hijos  notables  de  Zamora. 

1143— RICO  (Bernardo). 

Puerta  del  Obispo  en  la  Catedral  de 
Zamora. 

Grabado  en  madera,  de  29  X  20  centíme- 
tros, por  Bernardo  Rico.  La  Ilustración  de 
ñladrid  de  30  de  Abril  de  1S72. 

Reproducido  en  La  Ilustración  Española 
y  Americana  (Madrid,  año  1873,  pág.  697), 
con  una  ligera  explicación. 

1144— RICO  (Bernardo). 

Ruinas  del  Convento  de  Santo  Domin- 
go, de  Toro. 

Hermoso  grabado  en  madera  de  D.  Ber- 
nardo Rico,  publicado  en  ha  Ilustración 
Española  y  Americana,  núm.  29  de  8  de 
Agosto  de  1874,  así  como  algunas  noticias 
históricas  de  la  ciudad  de  Toro. 

1145— RIOJA  (Antonio  Pérez). 

Crónica  de  la  provincia  de  Soria,  por 
D.  Antonio  Pérez  Rioja.  Madrid,  edito- 
res Rubio  y  Compañía,  1867. 

En  fol.,  80  págs. 

Escribe  la  historia  y  fin  de  Numancia, 
acompañando  un  plano  topográfico  de  esta 
ciudad,  que  comprende  al  lugar  de  Garray. 
Parece  que  en  un  escrito  especial  de  esta 
localidad  debería  anotarse  la  dilatada  y 
ardua  controversia  que  ha  motivado  la  in- 
certidumbre  del  asiento  de  Numancia;  pero 
no  es  así:  en  la  dicha  Crónica  sólo  se  en- 
cuentra en  la  pág.  16  la  frase  siguiente: 

«Y  aquí,  aun  cuando  sólo  sea  incidental- 
mente,  debemos  advertir  que  las  diez  ciu- 
dades citadas  por  Ptolomeo  en  la  región  de 
los  Arevacos,  dieron  pretexto  original  á  un 
Dr.  Valcárcel  para  pretender  probar  que 


RISCO— RODRIGUF.Z 


263 


Numancia  estuvo  en  Zamora,  interpretan- 
do, como  puede  suponerse,  á  su  arbitrio  la 
historia,  y  truncando  el  literal  sentido  de 
los  pueblos;  aserciones  que  fuera  ocioso 
aquí  detenernos  á  impugnar.» 

Otro  lugar  podrá  haber  más  oportuno; 
mas  no  sólo  supuso  que  Numancia  fué  en 
Zamora  el  Obispo  y  escritor  Valcárcel: 
muchos  otros  sostuvieron  esta  opinión,  co- 
mo también  la  contraria,  además  de  los  que 
se  citan  en  su  respectivo  lugar  en  este  libro. 

1146— RISCO  (Manuel). 

La  Castilla  y  el  más  famoso  castella- 
no: discurso  sobre  el  sitio,  nombre,  ex- 
tensión, gobierno  y  Condado  de  la  anti- 
gua Castilla;  historia  del  célebre  caste- 
llano Rodrigo  Díaz,  llamado  vulgarmen- 
te el  Cid  Campeador.  Por  el  P.  M.  Fray 
Manuel  Risco.  Madrid,  1792. 

Un  tomo  en  4.0 

1147-ROBERTSON. 

Historia  del  reinado  del  Emperador 
Carlos  Y.  Su  autor  M.  Robertson.  Tra- 
ducida del  inglés  por  D.  Félix  Ramón 
Alvarado  y  Velaustegui.  Madrid,  impren- 
ta de  Sancha,  1S21. 

Cuatro  tomos  en  4.0 

Tratando  del  donativo  concedido  al  Em- 
perador por  las  Cortes  de  Galicia,  sin  con- 
ceder satisfacción  á  los  agravios,  dice  que 
en  Burgos,  Zamora  y  otras  ciudades  se 
quemaron  las  efigies  de  los  Procuradores, 
se  arrasaron  sus  casas  hasta  los  cimientos 
y  se  echaron  al  fuego  todos  sus  muebles. 
«Tal  era  el  horror  del  pueblo  á  estos  hom- 
bres, á  quienes  acusaba  de  haber  vendido  la 
libertad  pública,  que  no  hubo  uno  solo  de 
esta  multitud  desenfrena' la  que  quisiera  to- 
car á  nada  de  lo  que  les  había  pertenecido, 
aunque  se  encontraban  preciosidades.» 

1148— RODRÍGUEZ  (Utas). 

Romancero  historiado  con  mucha  va- 


riedad de  glosas  y  sonetos,  y  al  fin  una 
floresta  pastoril  y  cartas  pastoriles,  he- 
cho y  recopilado  por  Lúeas  Rodríguez, 
escriptor  de  la  Universidad  de  Alcalá  de 
Henares.  Dirigido  al  limo.  Sr.  Melchior 
de  Herrera,  Marqués  de  Auñon,  del  Con- 
sejo de  Hacienda  de  S.  M.  Con  privile- 
gio. Impresso  en  Alcalá  de  Henares  en 
casa  de  Hernán  Ramírez,  impressor  de 
libros,  año  de  i5S5. 

Reimpreso  en  la  Colección  de  libros  es- 
panoles  yuros  ó  curiosos,  tomo  X,  con  el  tí- 
tulo de  Romancero  histórico,  con  mucha 
variedad  de  glosas  y  sonetos,  por  Lúeas 
Rodríguez.  Madrid,  imprenta  de  T.  For- 
tanet,  calle  de  la  Libertad,  núm.  29, 
i875. 

En  la  pág.  49  de  la  nueva  edición  em- 
pieza la 

Historia  zamorana  desde  ¡pie  Vellido  Dol- 
fos  mató  por  traición  al  Rey  D.  Sancho,  hasta 
qne  Arias  Gonzalo  lloraba  la  muerte  de  sus  hi- 
jos. Van  glosados  los  romances  con  gracioso 
estilo  por  el  autor. 

La  colección  comprende  11  romances 
con  sendas  glosas,  que  alcanzan  á  la  pági- 
na 90.  Empiezan: 

i.° 

«Estando  del  Rey  Don  Sancho 
La  gran  Zamora  cercada. s 


«Muerto  yace  el  Rey  Don  Sancho: 
Vellido  muerto  le  había. 1 


«Con  el  rostro  entristecido 

Y  el  semblante  demudado.» 


iYa  Diego  Ordoñezse  parte. 
Ya  del  real  se  ha  salido.» 


264. 
5-° 


RODRÍGUEZ— RODRÍGUEZ  espina 


«Aún  no  es  bien  amanescido, 
Que  el  cielo  estaba  estrellado.» 


«Ya  está  esperando  Don  Diego 
En  el  campo  á  su  contrario.» 


«Muerto  habia  Don  Diego  Ordoñez 
Dos  hijos  de  Arias  Gonzalo.» 


«A  pié  está  el  fuerte  Don  Diego 
Fuera  de  la  empalizada.» 


«Por  el  muro  de  Zamora 
Anda  el  viejo  Arias  Gonzalo.» 


«Sobre  el  cuerpo  de  Rodrigo 
Arias  Gonzalo  lloraba.» 

11. 

«Después  que  sobre  Zamora 
Murió  el  noble  Rey  Don  Sancho.» 

1149— RODRÍGUEZ  (Manuel). 

Retratos  de  los  Reyes  de  España  des- 
de Atanarico  hasta  nuestro  católico  Mo- 
narca D.  Carlos  III  (q.  D.  g.),  según 
las  noticias  y  los  originales  más  antiguos 
que  se  han  hallado,  con  sus  correspon- 
dientes inscripciones  y  el  sumario  de  la 
vida  de  cada  Rey.  Publícalos  para  ins- 
trucción de  la  juventud  española  D.  Ma- 
nuel Rodríguez,  Académico  supernume- 
rario de  la  Real  Academia  de  San  Fer- 
nando, grabador  de  láminas  y  sellos.  Ma- 
drid, MDCCLXXXII.  Con  privilegio. 

Seis  tomos  en  4.0,  con  grabados  en  cobre. 
Aunque  compendiosa  esta  obra,  es  útil 


para  consulta  de  la  cronología  y  de  la  es- 
tancia de  los  Reyes  de  Zamora. 

1150— rodríguez  dealmella. 

Tractado  que  se  llama  copilacion  de 
las  batallas  campales  que  son  contenidas 
en  las  estorias  escolásticas  y  de  España. 
Dirigido  al  muy  Reverendo  Sr.  D.  Fray 
Johan  Ortega  de  maluendo,  opo.  de  Co- 
ria, del  Consejo  del  Rey  y  Reyna  nues- 
tros Señores,  etc.  Por  Rodriguez  de  Al- 
mella.  (Colofón.)  Acabado  con  otros  dos 
tractados  en  la  muy  noble  y  leal  cib- 
dad  de  murcia  por  manos  de  Maestre 
Lope  de  la  Roca,  alemán.  Impressor 
de  libros,  á  xxxviii  d'  mayo,  año  de  mil 
y  CCCCLXXXVII. 

Un  tomo  en  fol. 

Más  que  compilación  podría  llamarse 
índice  de  batallas,  pues  no  hace  más  que 
citar  el  nombre,  lugar  y  fecha  en  que  se 
dieron.  Menciona  la  de  Toro. 

En  el  Valerio  de  las  historias  escolásticas, 
que  precede  á  este  Tractado,  refiere,  capí- 
tulo VII,  g.,  la  muerte  de  D.  Sancho  lien 
el  cerco  de  Zamora,  3'  dice  que  Vellido  Dol- 
fos  fué  preso  después  y  ejecutado  en  casti- 
go de  su  traición. 

1151— RODRÍGUEZ  ESPINA  (Fran- 
cisco). 
Antigüedades  romanas  de  la  provincia 
de  Zamora. 

Artículo  publicado  por  D.  Francisco  Ro- 
dríguez Espina  en  La  Enseña  Bermeja,  nú- 
mero 21  de  23  de  Mayo  de  1877. 

Reseña  las  cuatro  vías  militares  que  cru- 
zaban la  dicha  provincia:  una  de  Braga  á 
Astorga  por  Chaves;  otra  la  de  Emérita 
César  Augustam;  la  tercera  que  se  dirigió 
por  Betunia  á  Brigecio,  y  la  cuarta  de  As- 
túrica  por  Cantabriam  Csesar  Augustam, 
señalando  las  siguientes  correspondencias 
de  las  mansiones: 


RODRÍGUEZ  MIGUEL  - 

Complentica Cástrelos. 

Vencatia Remesal. 

Sibaria Peñausende. 

Ocello  Duro Zamora. 

Albusella Toro. 

Interntia Belver. 

Brigetio Benavente. 

Vico  Aquario Castrotorafe. 

Dice  también  el  autor  que  ha  encontrado 
en  el  arrabal  de  Olivares  una  medalla  con 
el  busto  del  Emperador  Vespasiano,  y  en 
cuyo  anverso  se  lee  perfectamente  VESP 
AUG  PM.  y  en  el  reverso  PUBLICA. 

1152  — RODRÍGUEZ    MIGUEL 
(Luis). 
Una  visita  á  Zamora. 

Colección  de  artículos  publicados  en  La 
Enseña  Bermeja  desde  Febrero  de  1880,  es- 
tudiando los  principales  monumentos  de  la 
ciudad,  como  la  Catedral,  la  Magdale- 
na, etc. 

1153— RODRIGO. 

Crónica  de  España,  por  el  Arzobispo 
de  Toledo  D.  Rodrigo.  Francfort,  1579. 

Trae  varias  noticias  históricas  de  Zamo- 
ra, principalmente  en  el  lib.  IV,  según  se 
dice  al  nombrar  las  Crónicas  manuscritas 
del  mismo  Arzobispo. 

1154— RUJAS  (José  de). 

Historia  del  Colegio  viejo  de  San  Bar- 
tolomé, Mayor  de  la  célebre  Universidad 
de  Salamanca.  Primera  parte,  escrita  por 
el  limo.  Sr.  I).  Francisco  Ruiz  de  Ver- 
gara  y  Álava,  quien  en  el  año  de  1661  la 
dedicó  á  la  Majestad  del  Sr.  D.  Phelipe 
Quarto.  Corregida  y  aumentada  en  esta 
segunda  edición  por  D.  Joseph  de  Roxas 
y  Contreras,  Marqués  de  Alventos,  del 
Consejo  y  Cámara  de  Indias,  etc.  En 
Madrid,  por  Andrés  Ortega,  año  de  176G. 

Un  tomo  en  fol.,  con  retratos  grabados. 


ROJAS  VILLANDRANDO  265 

Segunda  parte,  tomo  I,  que  contiene 
las  vidas  de  los  cinco  Eminentísimos  fun- 
dadores de  los  insignes  Colegios  mayores 
de  Santa  Cruz  de  Valladolid,  de  Santiago, 
vulgarmente  de  Cuenca,  de  San  Salva- 
dor de  Oviedo,  del  nombrado  del  Arzo- 
bispo en  la  Universidad  de  Salamanca  y 
de  San  Ildefonso  de  Alcalá,  y  un  catálo- 
go de  los  excelentes  varones  que  han 
vestido  sus  becas,  á  que  siguen  las  entra- 
das desde  el  año  de  1640  hasta  1768.  En 
Madrid,  por  Andrés  Ortega,  año  de  1768. 

Un  tomo  en  fol.,  con  retratos  grabados. 

Segunda  parte,  tomo  III,  que  contiene 
las  constituciones,  estatutos,  autos  de  vi- 
sitas, etc.  En  Madrid,  por  Andrés  Orte- 
ga, año  de  1770. 

Un  tomo  en  fol. 

No  sólo  ofrece  esta  obra  noticias  biográ- 
ficas y  bibliográficas  de  hijos  ilustres  de 
Zamora,  sino  también  retratos  en  medallo- 
nes grabados. 

1155— ROSELL  (Isidoro). 

Colcha  mudejar  del  Museo  arqueoló- 
gico nacional. 

Artículo  escrito  por  D.  Isidoro  Rosell  y 
Torres  y  publicado  en  el  Museo  español  de 
antigüedades,  tomo  VII,  pág.  365. 

Reseña  la  historia  del  arte  de  los  tejidos 
en  España,  y  tratando  del  de  lanas  cita  las 
Ordenanzas  de  la  ciudad  de  Zamora  hechas 
en  1580,  de  las  cuales  copia  algunos  ar- 
tículos referentes  á  los  manteros  y  tinto- 
reros. 

1156  — ROJAS    VILLANDRANDO 
(Agustín  de). 
El  buen  repúblico,  por  Agustín  Rojas 
Villandrando.  Salamanca,   por  Antonia 
Ramírez,  viuda.  Año  1611. 

En  4.°,  392  págs. 

En  el  párrafo  11,  pág.  323,  lib.  III,  re- 


266 


ROZAS— RUBIO 


fiere  algunos  pasajes  de  su  vida,  entre  ellos 
un  lance  que  le  sucedió  en  Sevilla.  Vién- 
dose perdido,  dice,  determinó  irse  á  Zamo- 
ra, donde  fué  Notario  público  de  la  Au- 
diencia episcopal,  donde  siempre  recibió 
particularísimas  mercedes  de  sus  ciudada- 
nos, «por  ser  la  gente  de  la  más  noble  y  la 
ciudad  de  las  más  antiguas  de  nuestra  Es- 
paña, como  lo  verifica  el  siguiente  discurso 
que  os  envío  (habla  con  un  amigo)  de  su 
historia  y  de  lo  que  me  pedís  os  diga.» 

Efectivamente,  titula  el  cap.  XII  De  la 
fundación  de  la  antigua  Zamora,  á  donde  se 
prueba  haberlo  sido  la  de  Nwnancia,  y  habla 
en  los  siguientes:  De  los  nombres  que  ha 
tenido  Zamora. — Del  hallazgo  de  las  reli- 
quias de  San  Ildefonso. — De  los  daños  que 
en  diversas  veces  ha  padecido  por  moros  la 
ciudad  de  Zamora. — De  las  veces  que  ha 
sido  destruida. — De  la  Sinagoga. — Cómo 
fué  descubierto  el  cuerpo  de  San  Ildefonso. 
—De  los  cuerpos  de  santos  y  otras  cosas 
insignes  que  hay  en  Zamora. — De  las  imá- 
genes, reliquias  y  otras  cosas  notables. 

Contiene  esta  narración  muchas  noticias 
apreciables,  así  de  sucesos  históricos,  como 
de  costumbres  de  la  época,  nombre  y  dis- 
posición de  calles  y  edificios,  alabando  siem- 
pre á  los  zamoranos,  de  los  cuales  dice  en 
el  cap.  XIII: 

«Todo  lo  cual  (que  Zamora  es  Numancia) 
se  confirma  con  la  larga  experiencia  del 
valor  grande  que  en  letras  y  armas  han  te- 
nido y  siempre  tienen  los  zamoranos  en 
servicio  de  sus  Reyes,  como  en  muchas 
historias  se  cuenta,  y  la  buena  que  han 
dado  de  sus  personas  en  cualquiera  ocasión 
que  se  les  ha  ofrecido,  y  el  ver  los  valero- 
sos Capitanes  y  soldados  que  cada  dia  ve- 
mos salir  de  ella,  siendo,  como  son  todos, 
amigos  de  sus  amigos,  valientes  entre  los 
esforzados,  prudentes  entre  los  discretos, 
humildes  á  los  rendidos,  leones  para  los 
bravos,  Césares  en  victorias,  Octavianos 
en  venturas,  Scipiones  en  virtud,  en  el  tra- 
bajo Anníbales,  en  la  bondad  Trajanos, 
que  Marco  Aurelio  les  iguala  en  sus  verda- 
des y  promesas,  que  Antonino  Pío  en  su 
clemencia,  que  Teodosio  en  la  humildad, 


que  Constantino  en  la  fé,  que  Tamiro  en  el 
amor  de  su  patria,  que  Aurelio  Alejandro 
en  la  fidelidad  y  militar  disciplina  de  la 
guerra,  en  todo  lo  cual  muestran  bien  la 
descendencia  de  los  antiguos  numantinos. » 
D.  Cayetano  de  la  Barrera,  Catálogo  del 
teatro  antiguo  español,  pág.  336,  inserta  la 
curiosísima  biografía  de  Rojas  Villan- 
drando. 

1157— ROZAS  (J.  P.  de). 

Itinerario  general  de  España  con  el 
nombre  de  los  pueblos  todos,  vecindario, 
distancias  que  tienen  entre  sí  en  horas  de 
marcha  de  la  tropa  y  en  leguas  legales 
de  20.000  pies,  y  división  en  jornadas  ó 
tránsitos  regulares  y  forzados.  Coleccio- 
nado todo  y  formado  en  parte  por  el  Co- 
ronel, Teniente  Coronel  de  Caballería, 
Oficial  que  fué  de  Estado  Mayor  del 
Ejército,  D.  J.  P.  de  Rozas  y  Campuza- 
no.  Cuarta  edición,  corregida  y  tan  au- 
mentada cuanto  que  el  número  de  cami- 
nos es  doble  del  publicado  en  las  edicio- 
nes anteriores.  Madrid,  i856,  imprenta 
de  Rivadeneyra. 

En  32.0 

1158— RÚA  JEDEZ  (Pedro). 
Mejoras  materiales  y  locales. 

Artículos  publicados  en  La  Enseña  Ber- 
meja, proponiendo  reformas  en  calles  y 
edificios,  á  saber: 

La  calle  de  Cosmes,  hoy  de  Alfonso  XII, 
12  de  Enero  de  1879. 

El  cementerio  de  San  Atilano,  26  de 
Enero. 

Barrio  de  la  Lana,  16  de  Febrero. 

El  bosque  de  Valorio,  22  de  Mayo. 

Alcantarillado,  12  de  Junio. 

La  calle  del  Riego,  13  de  Octubre. 

1159— RUBIO  (Pedro  María). 

Tratado  completo  de  las  fuentes  mi- 


RUIZ  DE  AGÜERO— SAEZ 


267 


nerales  de  España,  por  D.  Pedro  María 
Rubio.  Madrid,  i853. 

Un  tomo  en  4.0 

Especifica  las  propiedades  de  lns  que  na- 
cen en  la  provincia  de  Zamora,  que  son: 

Abrabeses,  Almeida  de  Sayago,  Avelón, 
Benavente,  Calabor,  Carvajales,  Castro  de 
Sanabria,  Cobreros,  Crisuela  y  Melgar  de 
Tera. 

1160  — RUIZ  DE  AGÜERO  (Juan). 
Constituciones  sinodales  del  Obispado 
de  Zamora,  hechas  y  ordenadas  por  Don 
Juan  Ruiz  de  Agüero,  Obispo  de  la  dicha 
ciudad,  del  Consejo  del  Re}'  nuestro  Se- 
ñor, etc.  En  el  Sínodo  que  celebró  en  su 
Palacio  episcopal  de  la  dicha  ciudad  en 


el  mes  de  Diciembre  del  año  1584.  Sala- 
manca, 1584. 

En  fol.,  223  págs. 

Para  el  estudio  de  las  costumbres  son 
notables  la  Const.  3  del  lib.  II,  tí t .  III,  pá- 
gina 53,  que  manda  á  los  taberneros  que 
en  los  domingos  y  fiestas  antes  de  acabar 
la  Misa  mayor  no  den  vino  ni  naipes  á  los 
parroquianos.  La  Const.  7  del  lib.  III,  tí- 
tulo XIX,  que  ordena  que  en  tañendo  á 
Misa  ó  Vísperas  cesen  los  juegos,  bailes  y 
cantares;  y  la  Const.  9  del  lib.  III,  títu- 
lo XIII,  que  previene  que  los  segundos  días 
de  Pascua  y  día  de  Reyes  no  anden  los 
clérigos  por  las  calles  pidiendo  torreznos, 
bollos,  huevos  y  otras  cosas,  pena  de  seis 
mil  maravedís. 


1161— SAAVEDRA. 

Arias  (¡únzalo.  Tragedia  en  cinco  actos 
escrita  en  la  isla  de  Malla  en  1828  por  el 
Duque  de  Rivas. 

No  se  ha  incluido  en  las  Giras  completas 
del  autor  publicadas  en  1854-55,  nl  se  na 
impreso  ni  representado  hasta  ahora. 

D.  Dionisio  Hidalgo,  Diccionario  general 
de  Bibliografía  española:  Madrid,  1862,  lo- 
mo I,  pág.  134. 

1162— SAAVEDRA  (Eduardo). 

Discursos  Ieidos  ante  la  Real  Acade- 
mia de  la  Historia,  en  la  recepción  pú- 
blica de  D.  Eduardo  Saavedra,  el  28  de 
Diciembre  de  1862.  Madrid,  por  Galia- 
no,  1862. 

En4.°  mayor,  con  un  mapa. 

Versan  los  discursos  sobre  antigüedades 


romanas,  y  principalmente  sobre  las  vías 
militares  de  España.  Acompaña  el  «Mapa 
itinerario  de  la  España  romana  con  sus  di- 
visiones territoriales.» 


1163— SAEZ  (Liciniano). 

Demostración  histórica  del  verdadero 
valor  de  todas  las  monedas  que  corrían 
en  Castilla  durante  el  reinado  del  Sr.  Don 
Enrique  IV  y  de  su  correspondencia  con 
las  del  Sr.  D.  Carlos  IV.  Su  autor,  el 
P.  Fr.  Liciniano  Saez,  Monje  benedicti- 
no del  Monasterio  de  Santo  Domingo  de 
Silos  y  Académico  de  número  de  la  Real 
Academia  de  la  Historia.  Publícala  la 
misma  Academia.  Madrid,  imprenta  de 
Sancha,  i8o5. 

Un  tomo  en  4.0  mayor. 

Pág.  65. — Dice  quelosqueseguían  á  Don 


268 


SAINZ  DE  BARANDA— S ALAZAR 


Alonso,  que  se  llamaba  Rey  de  Castilla,  y 
al  Infante  D.  Juan,  que  se  llamaba  Rey  de 
León,  labraron  moneda  en  nombre  y  señal 
del  Rey  D.  Fernando  de  Castrotorafe,  sé  que 
fuese  de  menos  valor  las  cinco  partes,  é  en  esta 
manera  falsaron  la  moneda  á  este  Rey,  é  por  esta 
razón  toda  la  tierra  fué  en  gran  turbamiento. -a 
Pág.  474. — Ordenamiento  del  Rey  Don 
Juan  II  mandando,  entre  otras  cosas,  que 
las  doblas  Zamoris  valgan  cien  maravedís. 

1164— SAINZ  DE  BARANDA  (Pe- 
dro). 
Cronicón  de  Valladolid,  ilustrado  con 
notas  por  D.  Pedro  Sainz  de  Baranda. 
Publicado  en  el  tomo  XIII  de  la  Colección 
de  documentos  inéditos  para  la  Historia  de 
España. 

Es  resumen  de  fechas  y  sucesos  formado 
en  el  reinado  de  Carlos  V,  con  presencia, 
según  parece,  del  diario  escrito  por  el  Doc- 
tor Toledo,  médico  de  la  Reina  Católica. 
Consigna  muchos  pormenores  de  la  guerra 
con  los  portugueses  en  Zamora  y  Toro  y 
de  la  batalla  de  Peleagonzalo,  expresando 
los  muertos  de  cada  parte,  dato  que  no  han 
consignado  los  historiadores,  así  como  la 
entrega  sucesiva  de  las  fortalezas  de  Za- 
mora y  Toro,  la  Mota,  Castronuño,  etc. 

Por  el  resumen  y  por  las  adiciones  del 
Sr.  Baranda,  se  forma  conocimiento  de 
personajes  de  la  provincia  como  los  Valen- 
cias, Ocampo,  Suero  de  Quiñones,  los  Con- 
des de  Benavente  y  Alba  de  Liste,  Doña 
María  Sarmiento  y  otros. 

1165— SALAZAR  (Luis  de). 

Colección  de  documentos  inéditos  for- 
mada por  D.  Luis  de  Salazar. 

Se  guarda  en  la  Biblioteca  de  la  Acade- 
mia de  la  Historia,  y  los  tomos  de  la  le- 
tra M  contienen  muchos  privilegios,  cédu- 
las, cartas  y  otros  documentos  de  la  pro- 
vincia de  Zamora,  algunos  de  los  cuales  se 
mencionan  en  la  obra  presente. 


1166— SALAZAR  (Luis  de). 

Historia  genealógica  de  la  casa  de 
Lara,  justificada  con  instrumentos  y  es- 
critores de  inviolable  fé.  Por  D.  Luis  de 
Salazar  y  Castro.  Dividida  en  veinte  li- 
bros. Madrid,  Imprenta  Real,  1694-1697. 

Cuatro  tomos  en  fol. 
Trae  las  siguientes  memorias  de  Zamora: 
Tomo  I,  pág.  84. — Deshace  el  error  de 
ser  D.  Diego  Ordóñez,  el  que  retó  á  Zamo- 
ra, de  la  casa  de  Lara,  pues  era  de  la  Real 
de  León. 

Pág.  337. — Discordias  en  Toro,  donde 
se  hallaba  el  Rey  D.  Pedro. 

Pág.  354. — Al  entrar  el  Rey  en  Portugal 
en  1384,  deja  en  Zamora  al  Arzobispo  de 
Toledo  con  cierto  número  de  tropas  para 
que  atendiese  á  los  movimientos  del  Conde 
de  Gijón,  hermano  natural  del  Rey,  que 
estaba  rebelado.  El  Arzobispo  consiguió 
reducirlo  á  la  obediencia. 

Pág.  365.. — Tratando  el  Duque  de  Bena- 
vente de  ocupar  á  Toro  y  Zamora  en  con- 
tra del  Rey,  por  ser  el  Alcaide  del  Alcázar 
de  ésta  Ñuño  Núñez  de  Yillayzán,  partida- 
rio del  primero,  acudió  el  mismo  Arzobis- 
po con  el  Rey  á  Zamora  y  se  recobró. 

Pág.  524. — Enlaces  con  la  casa  de  Ulloa; 
testamento  en  Zamora. 

Pág.  579. — Francisco  de  Ledesma,  veci- 
no y  Regidor  de  Zamora  en  1506. 

Pág.  586. — D.  Fadrique  Manrique  de 
Lara,  Regidor  de  Zamora,  llamado  el  Ma- 
riscal de  Zamora;  su  vida. 

Se  encuentran  además  en  este  tomo  mu- 
chas noticias  de  privilegios  y  donaciones 
fechadas  en  la  ciudad,  que  no  tienen  que 
ver  con  su  historia;  pero  que  fijan  la  pre- 
sencia en  ella  de  los  Reyes. 

Tomo  II,  pág.  87.— Fonsecas  y  Ulloas 
de  Toro. 

Pág.  ni. — Sitio  de  la  fortaleza  de  Za- 
mora en  1476  y  batalla  de  Toro. 

Pág.  525. — D.  Juan  de  Baeza  y  Castilla, 
tercero  de  este  nombre,  Corregidor  de  Za- 
mora. 

Pág.  536. — Reto  de  Fernando  el  Católico 
al  Rey  de  Portugal  en  Toro. 


SALAZAR— SALAZAR  MARAÑON 


269 


Pág.  59  |. — D.  Enrique  II  en  Zamora  en 

1373. 

Pág.  595. — D.  Enrique  IV  en  Zamora  en 

1465- 

Pág.  603. — Felipe  de  Ocampo,  Corregi- 
dor de  Toro  en  1552. 

Pág.  704. — D.  José  del  Castillo  Porto- 
carrero,  cuarto  señor  de  Fermoselle,  Go- 
bernador de  Zamora  en  1656. 

Tomo  III. — El  Rey  D.  Fernando  en  Za- 
mora en  1 1 74. 

Pág.  142. — El  señor  de  Alburquerque 
derrota  en  Peleas  á  D.  Juan  Núñez  de  La- 
ra,  que  mandaba  la  hueste  del  Rey  (1292.) 

1167— SALAZAR  (Luis  de). 

Memoria  para  la  más  fácil  inteligencia 
de  los  instrumentos  que  sirven  en  las 
pruebas  del  Conde  de  Benavente,  electo 
Caballero  de  las  Ordenes  del  Rey  de 
Francia,  en  que  se  dan  algunas  noticias 
de  su  clarísima  ascendencia  y  del  prime- 
ro que  usó  el  apellido  Pimentel  y  le  dejó 
continuado  i  su  posteridad.  Por  D.  Luis 
de  Saladar  y  Castro. 

MS.  en  la  Biblioteca  de  la  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  D-23- 
*57- 

1168— SALAZAR  (Luis  de). 

Satisfacción  de  Seda  á  cargos  de  Espar- 
to, ó  respuesta  apacible  á  acusación  fu- 
riosa, por  D.  Luis  de  Salazar,  aunque  no 
lleva  su  nombre.  (Impresa  sin  lugar  ni 
año.) 

En  4.0 

En  las  págs.  52  y  53  trata  del  origen  de 
los  linajes  de  Eonsecas  y  Ulloas  de  Toro. 

1169  -  SAI. AZAR  (Pedro  pe). 

Crónica  y  historia  de  la  fundación  y 
progreso  déla  provincia  de  Castilla,  de 
la  1  (rden  del  bienaventurado  Padre  San 
Francisco.  Compuesta  por  el  P.  Fr.  Pe- 
dro de  Salazar,  Catedrático  de  Teología 


y  Provincial  segunda  vez  de  la  dicha  ( >r- 
den  y  provincia,  y  Calificador  del  Con- 
sejo de  la  general  Inquisición.  Dirigida 
á  la  Serenísima  Señora  Doña  Margarita 
de  Austria  y  d,e  la  Cruz,  Monja  profesa 
de  la  Urden  y  Regla  primera  de  Santa 
Clara,  en  el  Monasterio  de  las  Descalzas 
de  Su  Alteza  de  la  villa  de  Madrid.  En 
Madrid,  en  la  Imprenta  Real,  M.DC.XIL 

En  fol.,  á  dos  columnas. 

En  la  pág.  140  trata  de  la  fundación  del 
Convento  de  San  Juan  de  los  Reyes  en  To- 
ledo, año  de  1476,  y  dice  se  fabricó  en  ac- 
ción de  gracias  por  la  victoria  obtenida  en 
la  batalla  de  Toro. 

Elogia  grandemente  á  Fr.  Francisco  de 
Zamora,  General  de  la  Orden,  y  no  trata 
de  los  Conventos  de  nuestra  provincia 
porque  no  correspondían  á  la  de  Castilla  de 
San  Francisco. 

1170— SALAZAR  MARAÑON  (Die- 
go). 
Libro  de  las  peregrinaciones  del  Ca- 
thólico  Rey  Phelippe  II,  que  mandó  ha- 
cer á  P.  Diego  Salazar  Marañon,  de  la 
Compañía  de  Jesús,  por  la  salud,  vida  y 
felice  sucession  de  su  hijo  el  Rey  Don 
Phelipe  III. 

Catálogo  de  MSS.  españoles  del  Museo 
Británico,  por  D.  Pascual  Gayangos:  Lon- 
<lon,  1S75,  tomo  I,  pág.  186. 

De  este  libro  dice  el  Si'.  Gayangos  lo  que 
traduzco: 

«En  1587,  con  motivo  de  enfermedad 
grave  de  su  único  hijo,  ordenó  Felipe  II  so- 
lemnes rogativas  en  todas  las  iglesias  de 
SUS  dominios,  y  comisionó  al  autor  de  esta 
obra  pai  a  visitar  con  el  mismo  propósito 
los  santuarios  más  venerados  en  la  cristian- 
dad. Salazar  salió  de  Madrid  ti  22  de  junio 
y  visitó  á  Ulescas,  Ávila,  Toledo,  Salaman- 
ca, Zamora,  Monterrey,  etc.  De  España 
siguió  á  Italia,  Elandes  y  Alemania,  aca- 
bando la  peregrinación  en  Tierra  Santa. 


270 


La  obra,  aunque  escrita  de  varias  manos, 
parece  ser  original  y  están  rubricadas  todas 
sus  páginas  como  preparación  para  la  im- 
prenta. Contiene  dos  partes:  en  la  primera, 
de  mayor  extensión,  se  describen  las  igle- 
sias visitadas  por  Salazar  en  España,  así 
como  sus  relicarios,  con  minuciosidad. » 

1171  — SALAZAR    DE    MENDOZA 

(Pedro). 
El  glorioso  Dr.  San  Ildefonso,  Arzo- 
bispo de  Toledo,  Primado  de  las  Espa- 
ñas,  por  el  Dr.  Salazar  de  Mendoza,  Ca- 
nónigo penitenciario  de  su  Santa  Iglesia. 
Toledo,  1618. 

Un  tomo  en  4.0,  impreso  por  Diego  Ro- 
dríguez.' 

Contiene  noticias  de  Zamora  relativa- 
mente al  descubrimiento  del  cuerpo  del 
santo  3'  vicisitudes  del  mismo,  y  discute  el 
derecho  de  propiedad  de  las  reliquias. 

1172— SALAZAR   DE   MENDOZA 

(Pedro). 
Chrónica  de  el  Cardenal  D.  Iuan  Ta- 
llera. Por  el  Dr.  Pedro  de  Salazar  y 
Mendoza,  Administrador  de  su  Hospital: 
y  en  él  impresso.  Con  Privilegio.  (Colo- 
fón.) Por  Pedro  Rodríguez,  impressor 
del  Rey  nuestro  Señor,  en  la  Imperial 
ciudad  de  Toledo,  MDCIII. 

Caps.  II  y  III. — Descripción  de  la  ciu- 
dad de  Toro,  del  reino  de  León. 

Hace  reseña  geográfica  é  histórica  de  la 
ciudad,  examinando  su  asiento  desde  los 
Vacceos,  origen  de  su  nombre,  monumen- 
tos, casas,  linajes,  sucesos  más  notables  é 
hijos  ilustres.  De  la  fecundidad  de  los 
Ulloas  dice  vino  el  refrán 

«En  Toro,  Ulloas  y  vino  tinto.» 

Entre  los  notables  de  Toro,  cita  á  Anto- 
nia García,  mujer  de  Juan  de  Monroy,  re- 
firiendo su  desdichado  fin  y  el  privilegio 
que  los  Reyes  concedieron  á  sus  descen- 


SALAZAR  DE  MENDOZA--SAMPIRO 

dientes,  varones  v  hembras 


y  á  los  que  con 
éstas  se  casasen,  para  que  fuesen  tenidos 
por  hijosdalgo  y  gozasen  de  las  libertades 
de  tales.  El  documento  está  fechado  á  24 
de  Noviembre  de  1476,  y  refrendado  por 
Fernando  Álvarez. 

Caps.  IV  al  VIII. — Genealogía  del  Car- 
denal, Pardos,  Vélaseos,  Acevedos,  Dezas, 
Taveras,  Medinas. 

Noticias  históricas  de  estas  casas,  esta- 
blecidas en  Toro  y  Zamora. 

Sigue  en  los  capítulos  correlativos  la  bio- 
grafía amplísima  del  Cardenal,  con  su  re- 
trato. 

1173  — SALAZAR   DE    MENDOZA 

(Pedro). 
Historia  de  los  Arzobispos  de  Toledo. 

Un  tomo  en  fol.  MS.  en  la  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  R-i. 

Tratando  de  la  de  San  Ildefonso,  refiere 
el  hallazgo  de  su  cuerpo  en  Zamora  y  las 
gestiones  que  para  recuperarlo  hizo  el  Ca- 
bildo de  Toledo,  con  inclusión  de  docu- 
mentos. 

1174  — SALUSTRIO    DEL    POYO 

(Damián). 
Comedia  famosa  de  la  próspera  fortu- 
na del  famoso  Ruy  López  de  Avalos  el 
Bueno.  Compuesta  por  Damián  Salustrio 
del  Poyo,  vecino  de  la  ciudad  de  Sevilla. 

Bibliot.  de  Autores  españoles,  tomo  XLIII. 

Entre  los  sucesos  históricos  que  se  expo- 
nen en  esta  comedia,  figura  principalmente 
el  cerco  de  la  villa  de  Benavente  por  el  Rey 
de  Portugal  y  el  Duque  de  Alencastre. 

1175— SAMPIRO. 

Crónica  de  los  Reyes  de  León,  escrita 
por  Sampiro,  Obispo  de  Astorga. 

Está  publicada  por  Apéndice  en  el  to- 
mo II  de  las  Glorias  nacionales,  y  á  más  de 
ser  una  de  las  más  claras  y  limpias  fuentes 
de  la  Historia,  según  Ambrosio  de  Mora- 


SAN  ANTONIO 


271 


les,  como  obra  de  un  hijo  de  Zamora  es  do- 
blemente apreciable  en  las  Memorias  de 
esta  ciudad. 

También  se  publicó,  traducida  por  Don 
Nicolás  Castor  de  Caunedo,  en  el  Semanario 
Pintoresco  Español,  año  1855,  pág.  355.  Es- 
te escritor  supone  que  Sampiro  fué  natural 
de  un  lugar  próximo  á  Orense  que  se  llama- 
ba Sampir,  hoy  Sampil. 

El  cronista  nombra  siempre  Zamora  á  la 
ciudad,  empezando  su  escrito  el  año  866,  y 
acabando  con  el  reinado  de  Ramiro  III. 

1176— SAN  ANTONIO  (Juan  de). 

El  Ecce  homo  en  su  adorable  imagen, 
que,  grabada  en  un  oculto  ladrillo,  se 
descubrió  fragante,  demoliendo  una  casa. 
Sermón  histórico,  dogmático,  panegíri- 
co que,  ocurriendo  la  fiesta  nueva  de  el 
excelso  Patriarca  San  Joachin,  estando 
patente  su  Magestad  y  la  milagrosa  ima- 
gen de  Nuestra  Señora  de  las  Angustias 
en  el  templo  antiguo  del  glorioso  mártir 
San  Vicente,  de  la  ciudad  ilustre  de  Za- 
mora, predicó  en  20  de  Marzo  de  1725 
el  R.  P.  Fr.  Juan  de  San  Antonio,  Lec- 
tor de  Theología,  Difinidor  y  Chronista 
de  su  santa  provincia  de  San  Pablo,  de 
la  más  estrecha  regular  observancia  de 
N.  P.  San  Francisco  en  Castilla  la  Vie- 
ja. Dale  á  pública  luz  D.  Manuel  de  No- 
boa,  Cura  propio  de  la  dicha  parroquial 
de  San  Vicente,  y  le  consagra  al  Tau- 
maturgo Seráphico  San  Antonio  de  Pa- 
dua.  En  Salamanca,  en  la  imprenta  de 
la  Santa  Cruz. 

En  proporción  al  título  es  largo  y  difuso 
este  sermón,  en  que  el  autor  cita  todos  los 
ladrillos  que  halló  mencionados,  por  cual- 
quier motivo,  en  las  historias  sagrada  y 
profana.  La  oración  es,  sin  embargo,  muy 
celebrada,  no  sólo  por  el  Cura  Noboa,  que 
escribió  una  pomposa  dedicatoria  á  San 
Antonio  por  cabeza  dt  impresión,  sino  tam- 
bién en  las  censuras  y  licencias  que  siguen, 
que  son: 


Censura  de  N.  H.  Fr.  Juan  del  Espíritu 
Santo,  Predicador,  ex-Defmidor  y  Guar- 
dián del  Convento  de  San  Juan  Bautista  de 
Franciscos  descalzos,  extramuros  de  la  ciu- 
dad de  Zamora:  2  de  Mayo  de  1728. 

Licencia  de  la  Orden  dada  por  Fr.  Juan 
de  las  Llagas,  Lector  de  Teología  y  Minis- 
tro provincial  de  la  Santa  Provincia  de  San 
Pable?:  8  de  Mayo  de  172S. 

Aprobación  del  R.  P.  Fr.  Ramiro  Ber- 
náldez,  Abad  que  ha  sido  dos  veces  de  San 
Claudio  de  León,  Visitador  general  de  la 
Religión  de  San  Benito,  y  ahora  Predica- 
dor mayor  del  Monasterio  de  Zamora:  3  de 
Mayo  de  1728. 

Licencia  del  Ordinario  Dr.  D.  Pedro  Ni- 
colás de  Vargas  y  Castro,  Deán  y  Canóni- 
go de  la  Santa  Iglesia  Catedral  de  Zamora 
y  Gobernador  general  de  su  Obispado  por 
el  limo.  Sr.  D.  Jacinto  de  Arana  y  Cuesta, 
su  Obispo,  del  Consejo  del  Rey  nuestro 
Señor,  etc.:  4  de. Mayo  de  1728. 

Licencia  para  la  impresión  del  Ordinario 
de  Salamanca:  8  de  Mayo  de  1728. 

Después  de  éstas,  un  apasionado  obsequio 
(al  Predicador)  en  la  corta  explicación  de  un 
nido  soneto. 

tAguila  de  sayal,  Phenix  hermoso, 
Clarín  del  Evangelio  y  las  Escuelas, 
Que  ascendiendo  á  lo  sumo  en  lo  que  vuelas, 
Riges  (cual  cuatro)  el  Cano  luminoso: 

Pama  del  más  austero  religioso 
Que  á  imitar  á  tu  padre  te  desvelas, 
Segundo  Moisés  por  lo  que  zelas 
Honra  debida  á  el  todo  Poderoso; 

A  tí  te  aclame  el  mundo,  que  lograste 
Con  oración  en  tan  feliz  Hallazgo 
1 1.11  .i  los  oradores  enseñanza; 

Y  puesto  que  á  Zamora  le  fundaste 
En  estos  cultos  rico  Mayorazgo, 
Publique  eternamente  tu  alabanza.» 

1177—SAN  ANTONIO  (Marcos  de). 
Vida  prodigiosa  de  la  Venerable  Ma- 
dre Sor  Clara  de  Jesús  María,  Religiosa 
de  velo  blanco  en  el  Convento  de  la  Pu- 
rísima Concepción  de  Mercenarias  des- 
calzas de  la  ciudad  de  Toro.  Su  autor,  el 
K.    P,  Fr.  Marcos  de  San  Antonio,  de 


272  SANCHEZ- 

Mercenarios   descalzos,    1734.    Madrid, 
por  Sanz. 

En  4.0 

Segunda  edición:  Madrid,  1765,  en  4.0 

1178— SÁNCHEZ  (Tomás  Antonio). 
Colección  de  poesías  castellanas  an- 
teriores al  siglo  xv.  Ilustradas  con  .algu- 
nas notas  é  índice  de  voces  anticuadas, 
por  D.  Tomás  Antonio  Sánchez.  Madrid, 
por  D.  Antonio  de   Sancha,  1779-1790. 

Cuatro  tomos  en  4.0 

El  tomo  I  contiene  el  Poema  del  Cid,  el 
más  antiguo  de  los  castellanos;  pero  em- 
pieza en  el  reinado  de  Alfonso  VI  y  no 
menciona  las  acciones  anteriores  del  Cid, 
que  son  las  relacionadas  con  Zamora. 

El  tomo  II  trae  las  poesías  de  Gonzalo 
de  Berceo,  entre  ellas  la  Vida  de  San  Mi- 
nan, y  relación  de  sus  milagros,  uno  de  los 
cuales  fué  la  aparición  en  la  batalla  de  Si- 
mancas ganada  por  Ramiro  II  en  el  año  de 
934  ó  938-  El  poeta  dice: 

«En  el  campo  de  Toro  cuntió  esta  facienda; 
Hy  prisieron  Christianosde  Moros  talemienda.j 

1179— SÁNCHEZ  DE  TOLA  (Jeró- 
nimo). 
Indicaciones  al  fomento  sobre  Agri- 
cultura, por  el  Licenciado  D.  Jerónimo 
Sánchez  de  Tola.  Imprenta  de  D.  Leo- 
nardo Vallecillo,  impresor  honorario  de 
Cámara  de  S.  M.  Zamora,  1834. 

En  S.°,  48  págs. 

Tras  de  algunas  consideraciones  genera- 
les, trata  de  la  provincia  de  Zamora,  divi- 
sión, clase  de  sus  terrenos  y  producciones. 
Se  lamenta  del  atraso  de  la  agricultura; 
recomienda  el  análisis  de  las  tierras  y  los 
abonos  bien  estudiados;  combate  el  sistema 
de  barbechos;  demuestra  la  utilidad  del 
arbolado,  y  da  buenos  consejos  para  deste- 
rrar la  rutina  de  los  labradores. 

1180—  SANDOVAL  (Prudencio  de). 
Historia  de  los  Reyes  de  Castilla  y  de 


SANDOVAL 

León,  D.  Fernando  el  Magno;  D.  Sancho, 
que  murió  sobre  Zamora;  D.  Alonso  VI; 
Doña  Urraca,  hija  de  D.  Alonso  VI; 
D.  Alonso  VII,  sacada  de  los  privilegios, 
libros  antiguos,  Memorias,  etc.,  por  Don 
Fr.  Prudencio  de  Sandoval,  Obispo  de 
Pamplona.  Pamplona,  i6i5. 

Como  continuación  de  las  Crónicas  de 
Docampo  y  de  Ambrosio  de  Morales,  es  in- 
teresantísima por  la  predilección  con  que 
trata  los  sucesos  de  Zamora,  muy  singular- 
mente el  cerco  famoso  por  D.  Sancho  y 
el  repto  de  D.  Diego  Ordóñez,  consignan- 
do pormenores  omitidos  en  otras  historias. 
Trae  además: 

Epitafio  de  Doña  Urraca,  Reyna  de  Za- 
mora, lib.  XVIII,  cap.  XXIV;  Zamora  por 
Aragón,  en  la  guerra  de  Doña  Urraca  de 
Castilla,  cap.  XXXI;  entra  en  la  ciudad  y 
es  reconocido  Rey  de  Castilla  y  de  León 
D.  Alonso,  cap.  XXXVIII;  Obispos  de  Za- 
mora: ésta  se  llamó  Numancía  y  debió  ser 
Numancia,  cap.  XLI;  hallazgo  del  cuerpo 
de  San  Ildefenso,  cap.  XLII;  Zamora  en 
los  Vaceos,  cap.  XLIII;  Monasterio  de  Val- 
paraíso, cap.  LXII;  jornada  del  Empera- 
dor contra  los  moros  de  Toledo,  llevando 
huestes  zamoranas,  cap.  LXIV;  Comenda- 
doras de  San  Juan  de  Malta,  en  Zamora, 
cap.  LXXXVI.  , 

1181— SANDOVAL  (Prudencio  de). 
Primera  parte  de  las  fundaciones  de 
los  monesterios  del  glorioso  padre  San 
Benito,  que  los  Reyes  de  España  funda- 
ron y  dotaron,  desde  los  tiempos  del  san- 
to hasta  que  los  moros  entraron  y  des- 
truyeron la  tierra.  Y  de  los  santos  y  cla- 
ros varones  desta  sagrada  religión,  que 
desde  el  año  D.XL.  que  San  Benito  em- 
bió  sus  monjes,  hasta  el  año  DCCXIIII. 
que  fué  la  entrada  de  los  moros  africa- 
nos, han  florecido  en  estos  monesterios. 
Dirigida  al  Rey  D.  Felipe,  nuestro  señor, 
III  deste  nombre.  Por  el  M.  Fr.  Pruden- 
cio de  Sandoval,  Colonista  de  S.  M.  y 


SANDOVAL- 

Reinos  de  Castilla.  Año  1601.  Con  privi- 
legio. En  Madrid,  por  Luis  Sánchez. 

Un  tomo  en  fol. 

Reseña  la  historia  del  Cid  y  el  cerco  de 
Zamora,  apellidando  Heliel  Alfon  á  Velli- 
do Dolfos,  según  un  documento  del  Monas- 
terio de  Cárdena  que  copia:  fol.  42. 

De  otro  documento  de  donación  al  Mo- 
nasterio de  San  Millán,  era  1076,  da  cuenta, 
observando  la  particularidad  de  decirse  en 
él  que  reinaba  D.  García  en  Pamplona  y 
en  Castilla  hasta  Zamora,  cosa  bien  nue- 
va y  de  ningún  colonista  tocada:  fol.  65 
vuelto. 

Al  fol.  12  trae  muy  importantes  noticias 
del  Monasterio  de  San  Román  de  Hornisga 
(Hornija),  fundado  en  la  era  684,  por  el 
Rey  Chindasvinto,  escogiéndolo  para  su  en- 
tierro y  de  su  mujer  la  Reina  Reciberga. 
Copia  sus  epitafios  de  las  obras  de  San  Eu- 
genio, reproducidos  por  Miguel  Ruiz  de 
Azagra  en  un  libro  gótico,  y  la  traducción 
castellana  que  dice: 

tSi  valiese  dar  por  rescatar  la  vida  y  li- 
brarla de  la  muerte,  oro  y  piedras  precio- 
sas, ningún  mal  pudiera  quitar  la  vida  á  los 
Reyes.  Mas  una  misma  es  la  suerte  que 
iguala  y  derriba  todo  lo  humano,  ni  lo  pre- 
cioso libra  de  la  muerte  á  los  Reyes,  ni  el 
lloro  y  miseria  á  los  pobres.  Por  tanto,  mu- 
jer, pues  no  pude  vencer  los  hados,  muerta 
te  encomiendo  á  los  santos  que  te  favorez- 
can, para  que  cuando  la  tragadora  llama 
del  fuego  viniese  á  quemar  las  tierras 
acompañada  de  los  santos,  te  levantes  de 
la  sepultura.  Agora,  pues,  carísima  Reci- 
berga, á  Dios  que  te  valga,  y  recibe  este 
monumento  que  con  voluntad  te  ofrece  éste 
tu  Recesvinto.  Dice  cómo  ella  no  vivió  más 
que  22  años  y  8  meses,  y  destos  estuvo  ca- 
sada con  el  Rey  cerca  de  los  7. » 

Acompaña  un  grabado  con  las  armas  de 
este  Monasterio. 

Zamora  era  llamada  Numancia:  fol.  65. 

1182— SANDOVAL  (Prudencio  de). 
Chrónica    del    ínclito    Emperador    de 


-SAN  JUAN  273 

España  D.  Alonso  VII,  y  de  Doña  Urra- 
ca, Reina  propietaria  de  Castilla.  Sacada 
de  un  libro  muy  antiguo,  escrito  de  ma- 
no, con  letras  de  los  godos,  por  relación 
de  los  mismos  que  lo  vieron.  En  Madrid, 
1600. 

Al  fol.  136  trata  de  la  iglesia  de  Zamo- 
ra, con  noticias  de  los  Obispos  y  de  la  des- 
trucción de  la  ciudad  en  el  año  985. 

1183— SANDOVAL  (Prudencio  de). 
Historia  de  la  vida  y  hechos  del  Em- 
perador Carlos  V,  máximo,  fortísimo, 
Rey  Cathólico  de  España,  y  de  las  In- 
dias, Islas  y  Tierra  Firme  del  mar  Océa- 
no, etc.  Por  el  Maestro  Fr.  Prudencio  de 
Sandoval,  su  Coronista,  Obispo  de  Pam- 
plona. En  Amberes,  por  Jerónimo  Ver- 
dussen,  impresor  y  mercader  de  libros. 
Año  MDCLXXXI. 

Es  obra  interesante  para  conocimiento 
de  la  rebelión  de  las  Comunidades  de  Cas- 
tilla, juicio  del  Obispo  Acuña  y  del  Conde 
de  Alba  de  Aliste. 

1184  — SANDOVAL  Y  MALLAS 
(Luis). 
Solemnidad  festiva,  culto  feliz,  liberal 
demostración,  heroico  advertimiento,  pia- 
doso motivo,  glorioso  empleo  con  que  los 
ilustrísimos  señores  Cabildo  y  ciudad  de 
Zamora  celebraron  la  deseada  traslación 
de  las  apreciadas  cenizas  del  ínclito  san- 
to Cucufate,  mártir  en  Barcelona,  al  os- 
tentoso sitio  que  le  dedica  el  muy  gene- 
roso celo  de  Luis  Tomás  Ullan,  y  le  de- 
dica Luis  de  Sandoval  y  Mallas  que  lo 
escribió.  >J<  Con  licencia.  En  Valladolid, 
por  Basilio  Portóles,  impresor  de  la  Real 
Universidad.  Año  de  1662. 

En  4.0  En  prosa  y  verso,  128  págs. 

1185 -SAN  JUAN  (Pedro  de). 
Descripción  genealógica  de  la  nobleza 

18 


274  SAN  ROMAN- 

de  los  Losadas  de  Quiñones,  de  la  villa 
de  Benavente,  en  el  reino  de  León.  Las 
armas,  árbol  y  ascendencia,  con  relación 
de  los  actos  positivos,  y  hábitos  de  las 
Ordenes  militares  que  tienen,  y  de  los 
Enriquez  y  Várelas,  y  otros  linajes  con 
quienes  han  hecho  casamientos,  y  de 
quiénes  son  descendientes  el  Sr.  D.  Luis 
de  Losada  Quiñones,  del  Consejo  de  Su 
Majestad,  y  su  Oidor  de  la  Real  Au- 
diencia de  Panamá,  y  sus  hijos,  y  de  los 
demás  sus  hermanos  paternos  y  mater- 
nos, y  de  D.  Luis  Alfonso  de  Losada  y 
Roldan,  su  hermano  paterno,  y  del  esta- 
do de  cada  uno.  Por  Fr.  Pedro  de  San 
Juan  Bautista.  Impreso  en  Madrid,  por 
Domingo  García  y  Morras,  año  de  1647. 

En  fol. 

Dice  que  esta  casa  se  ha  perpetuado  en 
la  Puebla  de  Sanabria,  Benavente,  Rione- 
gro  y  Zamora,  teniendo  enterramiento  en 
la  capilla  de  Santa  Ana  del  Convento  de 
San  Francisco  de  Benavente. 

Muchos  personajes  notados  en  las  Cróni- 
cas pertenecen  á  esta  casa,  de  la  que  tam- 
bién es  ascendiente  Men  Rodríguez  de  Sa- 
nabria, el  leal  amigo  del  Rey  D.  Pedro. 
Certifícalo  el  licenciado  Molina  en  este 
terceto: 

«Veremos  Senabrias,  de  quien  su  valía 
Está  por  Castilla  con  castas  notadas, 
La  fé  de  los  cuales  quedó  en  los  Losadas.» 

1186-SAN  ROMÁN  (Manuel). 
La  policía  en  Fermoselle. 

Artículo  publicado  en  El  Eco  del  Duero 
de  19  de  Marzo  de  i83i,  lamentando  el 
abandono  de  este  pueblo  importante,  que 
carece  de  alumbrado  y  de  toda  clase  de 
servicios  públicos,  arrojándose  á  las  calles 
las  inmundicias  y  el  estiércol  de  los  ani- 
males. 

1187— SANTA  BÁRBARA  (Juan  de). 
Vida  de  la  venerable  madre  Sor  Ger- 


■SANTA  MARÍA 

trudis  María  de  la  Corona,  mercenaria 
descalza,  fundadora  de  su  Convento  en  la 
ciudad  de  Toro,  y  Maestra  de  la  venera- 
ble madre  Sor  Clara  de  Jesús  María.  Su 
autor  el  P.  Lector  Fr.  Juan  de  Santa 
Bárbara,  del  mismo  Orden,  ex-Vicario 
general  por  su  provincia  del  Señor  San 
José  de  las  dos  Castillas,  1752. 

Como  se  desprende  del  título,  trae  noti- 
cias de  la  fundación  del  Convento  de  'Mer- 
cenarias, de  Toro,  y  otras  de  esta  ciudad, 

1188 -SANTA  MARÍA  (Francisco 
de). 
Reforma  de  los  descalzos  de  Nuestra 
Señora  del  Carmen,  de  la  primitiva  ob- 
servancia hecha  por  Santa  Teresa  de  Je- 
sús en  la  antiquísima  religión  fundada 
por  el  gran  profeta  Elias.  Segunda  im- 
presión. Por  el  Padre  Fray  Francisco  de 
Santa  María,  su  General,  historiador, 
natural  de  Granada.  Tomo  II.  Con  pri- 
vilegio en  Madrid,  año  de  1720. 

En  fol. 

D.  Francisco  de  Fonseca,  caballero  ilus- 
tre, Señor  de  Coca  y  Alaejos,  deseando  la 
fundación  de  un  Convento  de  esta  Orden 
en  Toro,  dio  al  efecto  una  casa  suya  en 
15S9,  titulándose  Nuestra  Señora  de  la  En- 
carnación. Fué  desde  entonces  tapiándose 
otra  casa  en  el  camino  de  Rioseco,  á  donde 
se  trasladaron  los  religiosos  el  año  1592,  y 
en  1605  pasaron  á  la  que  está  en  unas  to- 
rrenteras muy  cortadas  y  pendientes  sobre 
el  Duero,  donde  se  gozan  excelentes  vistas, 
perdiendo  por  ellas  otras  comodidades  de 
mayor  utilidad.  D.  Pedro  Deza,  caballero 
principal,  Conde  de  Fuente  del  Saúco,  que 
había  traído  de  Roma  el  cuerpo  de  su  tío  el 
Cardenal  Deza,  hizo  pacto  con  el  Conven- 
to, adquiriendo  título  y  derechos  de  funda- 
dor. Fué  este  Convento  casa  de  noviciado, 
y  ha  dado  á  la  Orden  muchos  hijos  ilus- 
tres, entre  los  que  se  cuentan  Fr.  Luis  de 
Jesús,  en  el  mundo  Enrique  de  Toledo,  hi- 


jo  de  los  señores  de  Siete  Villas;  Fr.  Pedro 
Tomás,  Fr.  José  de  la  Encarnación,  Fray 
Juan  de  la  Cruz  y  otros. 


SANTIAGO  PALOMARES— SEDEÑO  275 

zin,  Marechal  de  camp.  París,  J.  G.  Den- 
tu,  imprimeur-libraire,  1814. 


1189— SANTIAGO  PALOMARES 

(Francisco  Javier). 
Descripción  de  las  provincias  de  Es- 
paña y  Nomenclátor  de  sus  pueblos. 
Obra  ordenada  por  D.  Francisco  Javier 
Santiago  Palomares,  Oficial  mayor  del 
Archivo  de  Estado,  en  virtud  de  resolu- 
ción de  S.  M.  y  de  informes  dados  pol- 
los Intendentes  del  Reino. 

Dos  tomos  en  4.0 

Gaceta  de  Madrid  de  6  de  Abril  de  1790. 

1190— SANTOS  (Francisco  délos). 
Qvarta  parte  de  la  historia  de  la  Orden 
de  San  Jerónimo.  Continvada  por  el  Pa- 
dre Fr.  Francisco  de  los  Santos,  profes- 
so  del  Real  Monasterio  de  San  Lorenzo, 
Prior  de  los  Monasterios  de  Bornos  y 
Benavente,  historiador  general  de  la  mis- 
ma Orden,  etc.  Dedicada  á  la  altísima 
magestad  de  Dios,  en  manos  de  la  obe- 
diencia. En  Madrid,  imprenta  de  Villa- 
Diego,  1680. 

Un  tomo  en  fol. 

Esta  historia  es  continuación  de  la  del 
P.  Sigüenza,  de  que  se  hace  mérito  en  el 
lugar  correspondiente.  Abraza  los  sucesos 
de  la  Orden  en  el  siglo  xvi,  y  contiene: 

La  vida  del  venerable  P.  Fr.  Francisco 
de  Villalva,  predicador  del  Emperador 
Carlos  V,  y  noticias  de  otros  religiosos  del 
Monasterio  de  Zamora:  pág.  515. 

En  el  Capítulo  general  de  la  Orden,  cele- 
brado en  1594,  se  determinó  que  el  Con- 
vento de  Benavente  so  hiciera  Colegio  de 
Artes,  enviando  12  colegiales  y  maestros: 
Pág.  57- 

1191— SARRAZIN. 

[listone  de  la  guerre  d'Espagne  et  de 
Portugal  de  1807  a  1814,  par  M.  Sarra- 


Un  tomo  en  8.° 

Es  libro  interesante  para  conocimiento 
de  la  guerra  de  la  campaña  de  la  Indepen- 
dencia por  estar  escrito  con  más  imparcia- 
lidad de  la  que  acostumbran  los  franceses, 
en  razón  á  no  ser  amigo  de  Napoleón  el 
autor;  pero  no  detalla  las  operaciones.  De 
las  que  se  verificaron  en  nuestra  provincia 
refiere:  la  batalla  de  Rioseco  y  retirada  á 
Benavente,  pág.  26;  la  ocupación  de  Za- 
mora por  Ney,  pág.  87;  su  retirada  hacia 
Toro,  pág.  lio;  la  entrada  de  Junot  en  Za- 
mora, pág.  140;  el  ejército  de  Wellington 
en  San  Román  de  Hornija  y  Toro,  página 
296;  batalla  de  los  Arapiles,  pág.  299;  los 
ingleses  en  Carvajales,  Toro  y  Zamora, 
pág.  32S. 

1192  — SEBASTIAN,  Obispo  de  Sala- 
manca. 
En  nombre  de  Nuestro  Señor  Jesucris- 
to comienza  la  Crónica  de  los  visigodos 
desde  el  tiempo  de  Wambano,  Rey, 
hasta  el  tiempo  del  glorioso  Garseano, 
Rey,  hijo  de  Alfonso. 

Este  Cronicón  del  siglo  ix,  traducido 
por  D.  Nicolás  Castor  Caunedo,  se  publicó 
en  el  Semanario  Pintoresco  Español,  año 
1854,  pág.  169.  Es  el  primer  documento 
histórico  en  que  se  nombra  á  Zamora  (Za- 
moram)  entre  las  ciudades  que  recobró  de 
los  moros  el  Rey  D.  Alfonso  I. 

1193— SEDEÑO  (Juan). 

Summa  de  varones  yllustres,  recopila- 
da por  Johan  Sedeño,  vezino  de  la  villa 
de  Aréualo.  Fué  ¡mpressa  en  la  muy 
noble  villa  de  Medina  del  Campo,  por 
Diego  Fernandez  de  Córdoua,  á  costa  de 
Johan  despinosa,  á  tres  dias  del  mes  de 
Henero  del  año  de  mili  y  quinientos  y 
cincuenta  y  un  años. 


276 

Un  tomo  en  fol.,  gótico. 


SIGUENZA 


El  cap.  II  del  tít.  IV  «Irada  de  don  Die- 
go Orduñez  de  Lora,  caballero  de  nuestra  Espa- 
ña, y  de  la  singular  fidelidad  suya  acerca  del 
rey  D.  Sancho  segundo  de  este  nombre.» 

Refiere  el  reto  de  Ordóñez  á  la  ciudad 
por  haber  acogido  dentro  de  los  muros  á 
Belidio,  hijo  de  Athaulpho,  á  quien  el  vul- 
go nombra  Vellido  Dolfos;  la  batalla  con 
los  tres  hijos  de  Arias  Gonzalo,  y  la  deter- 
minación de  los  jueces  del  campo.  Termi- 
na diciendo:  «Esta  historia  se  cuenta  en  la 
Crónica  del  Rey  D.  Fernando  I,  y  por  Va- 
lerio en  la  historia  escolástica  de  España,  y 
aunque  el  Arzobispo  D.  Rodrigo  no  la  re- 
fiere, paresce  que  no  deja  de  tocarla  en  po- 
cas palabras,  diciendo  que  por  la  muerte 
del  Rey  D.  Sancho  se  levantó  en  el  ejército 
no  pequeña  turbación;  de  manera  que  entre 
los  cercadores  y  los  cercados  intervino 
rompimiento  de  batalla.» 

Sedeño  extracta  la  vida  y  hechos  de  los 
II  Alfonsos,  Reyes  de  Castilla  y  de  León, 
que  tanto  enlace  tienen  con  la  historia  de 
Zamora  y  la  de  Bernardo  del  Carpió,  igual- 
mente relacionada  con  la  provincia. 

El  cap.  VIII  del  tít.  V  está  por  comple- 
to dedicado  á  D.  Enrique  Enríquez,  Conde 
de  Alba  de  Aliste,  ilustre  zamorano,  hijo 
del  Almirante  D.  Alfonso  Enríquez.  «Fué 
varón  notable,  dice,  así  por  su  delicado 
juicio  y  singular  prudencia,  como  por  la 
experiencia  que  tenia  de  las  cosas,  la  cual 
era  tanta,  que  en  todos  los  negocios  era 
tenido  su  parecer  por  muy  seguro  y  cier- 
to. »  Cita  el  elogio  que  de  su  bravura  hace 
Fernando  del  Pulgar  en  sus  Varones  claros 
de  España,  y  añade  que  en  la  batalla  de  To- 
ro se  entró  solo  con  los  enemigos,  alan- 
ceándolos, en  el  puente  de  la  ciudad,  por 
lo  que  fué  hecho  prisionero  y  llevado  á 
Portugal.  Allí  se  le  dio  libertad  para  ges- 
tionar las  paces,  á  condición  de  que  vol- 
vería á  la  prisión  si  no  se  concertaban,  y 
volvió  efectivamente,  cumpliendo  su  pa- 
labra. 

De  esta  batalla  de  Toro  trata  extensa- 
mente en  el  cap.  X  del  tít.  VI  de  la  vida 
de  D.  Fernando  el  Católico. 


1194^-SIGÜENZA  (José  de). 

Primera,  segunda  y  tercera  parte  de  la 
historia  de  la  Orden  de  San  Jerónimo, 
Doctor  de  la  Iglesia.  Dirigida  al  Rey 
nuestro  señor  D.  Philippe  III.  Por  Fray 
Joseph  de  Siguenca,  de  la  misma  Urden. 
Madrid,  en  la  Imprenta  Real,  i6o5. 

El  primer  tomo  contiene  la  vida  del  san- 
to; los  demás  la  historia  de  la  Orden,  en  la 
que  se  encuentran  noticias  de  Zamora,  co- 
mo las  que  siguen: 

Tomo  III. — Apodérase  el  Rey  D.  Alfon- 
so de  Portugal  de  la  ciudad  de  Zamora. 
Francisco  Valdés,  Alcayde  de  las  torres 
del  puente,  fué  engañado  por  su  tío  Don 
Juan  Forres.  Sucesos  que  siguieron.  Val- 
dés hizo  voto  de  fundar  un  Monasterio  á 
San  Jerónimo  y  después  de  la  batalla  de 
Toro,  pasando  de  Corregidor  á  Córdoba, 
hizo  donación  á  la  Orden  de  bienes  cuan- 
tiosos que  tenía  en  Zamora  para  aquel  fin. 
Era  esto  en  1477.  Tomó  posesión  Fr.  Pe- 
dro de  Benavente,  Vicario  de  Zamora,  así 
como  de  un  hospital  que  fundó  Valdés  para 
los  pobres.  Éste  quiso  que  el  Monasterio  se 
fundase  inmediato  al  puente  que  tan  biza- 
rramente había  defendido  y  que  se  llamase 
Santa  María  de  la  Victoria:  opusiéronse  al 
sitio  los  religiosos  de  San  Francisco,  por  lo 
que  se  eligió  otro  lugar  cerca  de  Pinillos; 
pero  también  se  ofrecieron  dificultades,  tra- 
tando de  obviarlas  los  Reyes  Católicos  con 
otras  donaciones  y  orden  de  levantar  la  fá- 
brica en  el  lugar  en  que  tuvo  lugar  la  ba- 
talla de  Toro.  Valdés  se  resistió  hasta  la 
hora  de  la  muerte,  sentando  en  su  testa- 
mento que  si  la  fundación  no  se  hacía  como 
había  dicho,  anulaba  las  donaciones  y  las 
pasaba  á  la  Catedral  de  Zamora.  Se  origi- 
naron pleitos  con  los  testamentarios  hasta 
1504,  en  que,  por  arreglo  aprobado  por  los 
Reyes,  se  convino  en  que  la  fundación  se 
haría  en  Salamanca,  poniéndole  el  nombre 
de  Nuestra  Señora  de  la  Victoria,  y  que, 
habiendo  hospitales  en  Zamora,  se  troca- 
ría el  de  Valdés  en  estudio  de  Gramática. 

Servicios  que  prestó  á  la  Orden  Fr.  Gon- 


SIMANCAS— SOTOMAYOR 


277 


zalo  de  Toro,  Prior  de  Montamarta,  Inqui- 
sidor y  General  de  la  misma.  Sus  prendas 
personales. 

D.  Francisco  Enríquez  y  Doña  Teresa 
Carrillo,  su  mujer,  fundaron  el  Monasterio 
de  Jerónimos  de  Benavente  en  1527,  do- 
tándolo con  rentas  de  cinco  pueblos  de 
aquel  partido  y  dos  del  de  Sayago. 

Este  Monasterio  se  unió  con  el  de  Valde- 
busto,  siguiéndose  por  ello  pleitos  contra 
la  Orden  del  Conde  de  Benavente  y  el  de 
Salvatierra,  hasta  que  volvieron  á  sepa- 
rarse. 

Que  era  un  monstruo  lo  de  las  Comuni- 
dades de  Castilla  se  prueba  con  sólo  ver 
que  tenía  por  cabezas  á  una  mujer  y  un 
Obispo. 

En  el  año  de  1551,  con  autorización  del 
Papa  Paulo  III,  se  trasladó  el  Monasterio 
de  Montamarta  á  Zamora,  confirmándole 
todas  las  gracias  que  antes  tenía. 

Elección  para  General  de  Fr.  Francisco 
del  Pozuelo,  profeso  de  Montamarta  de 
Zamora,  prelado  del  Monasterio  de  Táva- 
ra.  Sus  buenas  condiciones:  pág.  208. 

Vida  del  santo  Fr.  Juan  de  Zamora, 
Prior  de  Mejorada;  sus  virtudes  y  conoci- 
mientos; milagro  por  su  intercesión:  pági- 
na 295. 

1195— SIMANCAS  (Diego  de). 

La  vida  y  cosas  notables  del  señor 
Obispo  de  Zamora,  D.  Diego  de  Siman- 
cas, cordubense  y  colegial  vallisoletano. 
Escripta  de  su  mano,  cuyo  trasumpto  es 
éste.  Zamora,  imprenta  y  litografía  de 
Gutiérrez,  1877. 

•  En  4.0,  132  págs.  Se  publicó  por  folletín 
del  peiió  Jico  Ln  Enseña  Bermeja,  según  el 
MS.  que  posee  D.  Tomás  Maiía  Garnacho, 
cuyo  hallazgo  explica  en  el  prólogo.  En  la 
Biblioteca  Colombina  de  Sevilla  existe  otra 
copia  MS.  que  rita  D.  Adolfo  de  Castro  en 
su  Historia  de  los  protestantes  españoles. 

1198 -SOLANA  (Alonso  db). 
Coplas  de  Madalenica.  Otras  de  tan 


buen  ganadico,  añadidas  por  Jaques  nor- 
mante. Otros  fieros  que  hizo  un  rufián 
en  camora  con  una  p...  Por  Alonso  de 
Solana.  (Sin  año  ni  lugar.) 

En  4.0,  gótico. 

Brunet,  Manuel  du  libraire,  tomo  V,  pá- 
gina 426. 

El  Catálogo  de  la  Biblioteca  de  Salva,  to- 
mo I,  pág.  8,  después  de  copiar  esta  misma 
portada,  añade: 

«Contiene: 

Coplas  que  dicen: 

Tan  buen  ganadico. 

Coplas  hechas  por  Alvaro  de  Solana,  en 
que  cuenta  cómo  en  Zamora  vido  hacer  á 
un  rufián  con  una  p...  los  fieros  siguientes: 

Yo  te  voto  á  Dios,  Ximena. » 

1197  — SOTO  Y  AGUILAR  (Diego 
de). 

Casas,  apellidos  y  armas  de  los  caba- 
lleros de  España,  y  particularmente  de 
las  provincias  de  Castilla,  Nueva  y  Vie- 
ja, sacadas  y  recopiladas  de  varios  auto- 
res por  Diego  de  Soto  y  Aguilar,  criado 
de  las  Magestades  de  los  Sres.  Reyes 
Phelippe  quarto  y  D.  Carlos  Segundo 
nuestro  Señor.  Primera  y  segunda  parte. 

MSS.  en  fol.,  con  escudos  de  armas  ilu- 
minados. 

Trae  noticias  de  muchos  linajes  de  Za- 
mora. 

1198  — SOTOMAYOR  (Antonio  Ál- 

VAREZ    DE). 

Cartilla  geográfica  de  la  provincia  de 
Zamora,  ó  sea  geografía  astronómica, 
fisico-política,  económica  y  estadística 
de  la  misma,  precedida  de  algunas  defi- 
niciones geométricas,  una  breve  idea  de 
la  esfera  y  geografía  de  Europa  para  su 
inteligencia,  y  seguida  de  los  itinerarios 


278 


STREET— TACCOLI 


de  los  caminos  que  con  mayor  brevedad 
conducen  desde  Zamora  á  la  corte  y  á  las 
capitales  de  las  provincias  que  le  son 
fronterizas,  á  saber:  Orense,  León,  Va- 
lladolid,  Salamanca  y  Braganza,  del  rei- 
no de  Portugal,  por  D.  Antonio  Álvarez 
de  Sotomayor,  primer  jefe  de  Carabine- 
ros, etc.:  i852.  Zamora,  imprenta  de  Il- 
defonso Iglesias  y  Compañía. 

En4.° 

Es  lo  más  completo  que  se  ha  escrito  de 
la  provincia,  y  muy  interesante  por  las  no- 
ticias de  los  pueblos  y  sus  itinerarios,  co- 
mo recogidas  sobre  el  terreno. 

1199— STREET  (Jorge). 
Some  Account  of  Gothic  Architecture 


in  Spain.    By  George  Edmund  Street. 
F.  S.  A.  London,  i865. 

Describe  con  elogio  las  iglesias  de  Za- 
mora, principalmente  la  Catedral  y  la  Mag- 
dalena. 

1200— SUAREZ  (Gaspar). 

Carta  del  P.  Gaspar  Suarez  de  Toledo, 
de  la  Compañía  de  Jesús,  fechada  en  Sa- 
lamanca á  23  de  Enero  de  i638,  sobre 
el  movimiento  de  tropas  de  Zamora  y 
Toro,  reparto  de  los  juros,  etc.,  etc. 

MS.  en  fol.  Biblioteca  de  la  Academia 
de  la  Historia,  Papeles  de  Jesuítas,  tomo 
CXIX,  núm.  38. 


T 


1201— TACCOLI  (Alfonso). 

Teatro  militare  in  cvi  si  rappresentano 
distintamente  le  divise  ed  uniformi  di 
tutti  li  regimenti,  e  corpi  militan  esisten- 
ti  presentemente  in  serviggio  di  tutte  le 
potenze,  sovranini,  e  reppubliche  dell' 
Evropa.  Con  li  piani  risppetivi  del  piede 
sopra  cui  e  formato  ciaschedun  corpo,  e 
con  le  corrispondenti  brevi  notizie  istori- 
co-cronologiche  del  tempo  di  sua  creazio- 
ne,  della  serie  successiva  d'  Collonnelli, 
vicende,  e  mutazioni  sua,  colla  reppre- 
sentazione  con  figure,  e  spiegazione  del 
maneggio  delle  anni  regolato  in  tre  tem- 
p"i  per  comando,  nel  modo  praticato  in 
oggi  dalle  truppe  Alemane  a  tenore  delle 
ultime  Ordinanze  imperiali  per  1'  infan- 
tería, e  con  la  dimostrazione,  nel  rappre- 
santare  la  cavalleria,  delle  diverse  opera- 
zioni  le  quali  dal  cavallo  si  eseguíscono 
nella  scuola  del  maneggio,  II  tutto  raccol- 


to,  disposto,  disegnato  con  figure  rappre- 
santato,  ed  alia  sacra,  cattolica,  real 
maesta  di  Cario  terzo  ré  delle  spagne, 
indie,  due  sicilie,  etc.,  etc.,  etc.,  umi- 
gliato  e  consagrato  dal  marqúese  Don 
Alfonso  Taccoli  gentiluomo  di  Camera 
d'  entrata  di  sua  Altezza  reale  il  signor 
infante  Don  Filippo  duca  di  Parma,  Pia- 
cenza.  Gvastalla,  etc.,  etc.  Accademico 
clementino  di  Bologna,  e  della  Reale 
Accademia  parmense  di  Architettura, 
Pittura,  e  Scoltura.  Prima  parte  divisa 
en  due  tomi,  che  contengono  le  Divise, 
etc.,  delle  truppe  della  Reale  casa  di  Bor- 
bone  in  Spagna,  Italia  é  Francia. 

MS.  Dos  tomos  en  fol.,  apaisado,  en  la 
Biblioteca  particular  de  S.  M.  el  Rey.  Fe- 
chado á  3  de  Enero  de  1760. 

Al  fol.  39  vuelto  trata  del  regimiento  de 
Zamora  en  los  términos  que  traduzco; 


TACCOLI 


279 


«Regimiento  Zamora,  creado,  según  los 
datos  que  se  tienen,  en  el  año  15S0. 

Consta  que  el  año  de  1707  existía  en  Es- 
paña un  regimiento  con  este  nombre,  del 
cual  era  Coronel  D.  Manuel  Maldonado, 
distinto,  ciertamente,  del  otro  antiguo  que 
en  la  misma  época  estaba  en  Flandes,  apa- 
reciendo que  fué  organizado  en  el  principio 
del  siglo  presente  por  D.  Manuel  Maldona- 
do del  Burgo  en  Salamanca,  Zamora  y  sus 
contornos,  el  cual  fué  hecho  prisionero  en- 
teramente en  Alcántara,  y  en  consecuen- 
cia, reformado  ó  incorporado  en  el  que  aho- 
ra subsiste,  que  vino  de  Flandes.  En  una 
carta  fechada  en  Ceuta  en  30  de  Mayo  de 
1738  por  el  Coronel  de  dicho  regimiento 
D.  Fernando  Leban,  se  incluyó  una  rela- 
ción simple  de  los  Maestres  de  campo  y 
Coroneles  que  constaba  haberlo  sido  de 
este  Cuerpo,  diciendo  que  no  existia  ningún 
otro  documento.  Habiéndose  buscado  noti- 
cias en  España  y  Flandes,  se  acordó  prece- 
dencia sobre  éste  al  regimiento  de  Galicia, 
entre  los  seis  Tercios  viejos  que  militaban 
en  aquel  paisa  principios  del  siglo  corrien- 
te. La  dicha  relación,  que  copio,  es  la  si- 
guiente: 

«Antigüedad  del  Tercio  en  que  sirve  el 
«Maestre  de  campo  D.  Rodrigo  Ordoñez  de 
«Lara.— Este  Tercio  fué  levantado  el  año 
«1580  con  motivo  de  la  guerra  de  Portugal. 
«Fué  su  primer  Maestre  de  campo  D.  Fran- 
»cisco  de  Bobadilla,  y  concluida  la  guerra 
«pasó  á  conquistar  las  islas  Terceras  con 
«Don  Alvaro  de  Bazan,  Marqués  de  Santa 
«Cruz,  permaneciendo  de  guarnición  en  las 

•  galeras  hasta  el  año  1583,  en  el  cual  pasó 
ȇ  Italia,  desembarcando  en  la  ribera  de 
«Genova,  desde  donde  marchó  por  SaVoya 
»á  J!orgoña  y  Lorena,  y  llegó  á  Flandes  en 
«Setiembre  del  mismo  año.  Sus  Maestres 
»de  campo  fueron  los  que  á  continuación  se 
•expresan,  hasta  el  vigésimo  tercero  Don 

•  Guillermo  de  Valois.  Consta  igualmente 
»>que  á  este  señor,    que   era    Coronel  de 

•  Zamora  en  el  mes  de  Febrero  de   1718, 

•  sucedió  D.  Juan  de  Arriaga,  el  cual  pasó 
ȇ  ser  Goberna  lor  de  San  Juan  de  Ulna, 

•  sucediéndole  D.  Fernando  de  Leban,  que 


«era  el  Teniente  Coronel,  y  que  recibió  pa- 
ítente de  Coronel  el  g  de  Agosto  de  1726. 
«Consta  asimismo  que  al  Tercio  viejo  que 
«servia  en  Flandes  en  el  mes  de  Abril  de 
«1702  D.  Francisco  Ibañez,  que  se  llamaba 
«Zamora,  le  fué  dado  el  segundo  lugar  en- 
»tre  los  dichos  seis  Tercios  viejos  que  mi- 
» litaban  en  aquel  país  en  la  dicha  fecha, 
«dándole  preferencia  sobre  los  de  Soria, 
«Jaén,  Portugal  y  Cuenca,  siéndole  única- 
«mente  preferido  el  de  Galicia,  al  cual  pre- 
«cederia  también  si  hubiera  podido  probar 
«con  documentos  indubitables  la  antigüe- 
«dad  que  en  algunos  se  consigna,  de  unos 
«cincuenta  años  más  de  la  que  actualmen- 
te goza.» 

«Serie  de  los  Maestres  de  campo  y  Coro- 
neles del  dicho  regimiento  de  Zamora,  se- 
gún la  carta  citada: 

D.  Francisco  de  Bobadilla. 

D.  Manuel  de  Vega  Cabeza  de  Vaca. 

D.  Alonso  de  Mendoza. 

D.  Luis  del  Villar. 

D.  Diego  Durango. 

D.  Antonio  de  Ceballos. 

D.  Iñigo  de  Borja. 

D.  Iñigo  de  Brizuela. 

D.  Juan  Carlos  de  Guzman. 

D.  Luis  de  Benavides. 

D.  Baltasar  de  Santander. 

El  Marqués  de  Celada. 

El  Marqués  de  Velada. 

D.  José  Saavedra. 

El  Duque  de  Alburquerqtie. 

D.  Baltasar  Mercader. 

El  Marqués  de  Cerralvo. 

D.  Pedro  de  Zabala. 

D.  Luis  de  Zúñiga. 

El  Conde  de  Monterrey. 

D.  Diego  Espinosa. 

D.  Rodrigo  Ordoñez. 

D.  Juan  Caro. 

D.  José  de  Moneada, 

D.  Juan  Carlos  de  Guzman. 

D.  Francisco  Ibañez. 

D.  Pedio  Andrés  de  Borunda  y  Raso. 

D.  Felipe  Freiré. 

D.  Dionisio  Martinez  de  la  Vega, 

D.  Guillermo  de  Valois. 


28o 


TASCON— TEJADA 


A  los  cuales  han  sucedido: 

En  1718,  D.  Juan  de  Arriaga. 

En  1726,  D.  Fernando  de  Leban. 

D.  Agustín  de  Ahumada. 

Actualmente,  D.  Francisco  Tineo. 

El  figurín  del  uniforme  que  acompaña  á 
la  nota,  tiene:  calzón  y  casaca  de  paño 
blanco,  ésta  con  bocamangas  rojas;  chupa 
de  este  mismo  color;  polaina  blanca  á  la 
Federica;  bandolera  y  cinturón  de  ante,  y 
sombrero  de  candil  galoneado  de  blanco  y 
con  escarapela  de  lazo  rojo. 

1202— TASCON  (Vicente). 

Zamora  y  Alfonso  el  Magno.  Relación 
histórica  dedicada  al  limo.  Sr.  D.  Cesá- 
reo Fernandez  Duro,  escrita  por  D.  Vi- 
cente Tascon,  Presbítero. 

Publicada  en  La  Enseña  Bermeja,  núme- 
ros 76,  77,  78,  79,  80  y  81  de  Abril  y  Mayo 
de  1878. 

1203— TASCON  (Vicente). 

Zamora  en  el  reino  de  León.  Reinado 
de  D.  Ramiro  II.  Por  D.  Vicente  Tascon. 

Publicado  en  La  Enseña  Bermija,  núme- 
ros de  20  y  27  de  Junio,  7,  14  y  25  de  Ju- 
lio y  4  de  Agosto  de  1878. 

1204— TASCON  (Vicente). 

Zamora  en  el  reino  de  León.  Desde 
Ordoño  lii  hasta  la  muerte  de  Sancho  I. 

En  el  mismo  periódico,  número  del  3  de 
Octubre. 

1205— TASCON  (Vicente). 

El  Domingo  de  Ramos  en  Zamora. 

Artículo  publicado  en  La  Enseña  Bermeja 
de  6  de  Abril  de  1879,  por  el  Presbítero 
D.  Vicente  Tascón. 

Reseña  la  historia  de  la  procesión  de 
este  día,  instituida  por  los  religiosos  Fran- 
ciscos observantes  que  tenían  su  Convento 


cxtra-pontem  de  la  ciudad;  la  carrera  que 
llevaba  y  las  ceremonias;  las  vicisitudes 
ocurridas  por  la  destrucción  del  Convento 
por  los  franceses,  cuya  comunidad  se  tras- 
ladó á  Santa  Marta  primero,  y  luego  á 
una  casa  del  Marqués  de  Valdespina.  Ree- 
dificación del  Convento  en  1831;  exclaus- 
tración en  1835,  desde  cuya  fecha  salió  la 
procesión  de  las  Descalzas,  hasta  que  la 
Orden  Tercera  se  estableció  en  la  parro- 
quia de  la  Magdalena. 

1206— TASCON  (Vicente). 

Sermón  que,  con  motivo  de  la  visita  de 
S.  M.  el  Rey  D.  Alfonso  XII  ala  ciudad 
de  Zamora  y  de  la  adoración  de  los  cuer- 
pos de  San  Ildefonso  y  San  Atilano,  pre- 
dicó en  la  Iglesia  Arciprestal  de  San  Pe- 
dro y  San  Ildefonso  el  Presbítero  Cape- 
llán del  Excmo.  Ayuntamiento  de  la 
misma  ciudad,  D.  Vicente  Tascon  Do- 
mínguez: 1878. 

MS.  Reseña  la  historia  de  los  dichos 
Santos  Cuerpos  y  de  varios  sucesos  de  la 
ciudad. 

1207— TASCON  (Vicente). 

Apuntes  para  la  biografía  del  Excelen- 
tísimo Sr.  Dr.  D.  Bernardo  Conde  y  Cor- 
ral, Obispo  que  fué  de  Zamora. 

Publicados  en  La  Enseña  Bermeja  en 
Abril  de  1880. 

1208— TASCON  (Vicente). 

Kecrología.  D.  Martin  Hernández 
Ferrin. 

Publicada  en  La  Enseña  Bermeja  de  3  de 
Octubre  de  1880. 

1209— TEJADA  (Juan). 

Colección  de  Cánones  y  de  todos  los 
Concilios  de  la  Iglesia  de  España  y  de 
América,  en  latín  y  castellano,  con  notas 
é  ilustraciones,  por  D.  Juan  Tejada  y 


Ramiro,  individuo  correspondiente  de  la 
Real  Academia  de  la  Historia.  Madrid, 
1859  1862,  imprenta  de  P.  Montero.  Sie- 
te tomos. 

Contiene  dos  Concilios  celebrados  en  Za- 
mora. 


1210— TIRSO 

briel). 
Antoría  García,  comedia  del  M.  Fr.  Ga- 
briel Tirso  de  Molina. 


TIRSO  DE  MOLINA-TUDENSE  281 

ñan  al  texto,  está  la  de  España,  dividida  en 
tres  provincias:  Tarraconenses,  Lusitania  y 
Betica.  Octodurum  aparece  algo  apartada 
del  Doria  fluvins,  entre  Pintia,  Cauca,  Cou- 
gitin,  Eldana,  Salmantica  c  Illuvbiia. 

Otra  carta  de  España,  añadida  sin  duda 
por  Jacobo  Ángel,  muestra  los  nombres  de 
los  lugares  en  su  tiempo.  Zamora,  Toro  y 
Benvente,  que  son  las  únicas  poblaciones  de 
nuestro  territorio  que  sitúa,  lo  están  con 
poca  exactitud. 


DE    MOLINA    (Ga- 


Colección  de  comedias:  Madrid,  1636, 
tomo  II. 

Antona  García  es  la  heroína  de  Toro, 
ajusticiada  por  los  portugueses  como  cabe- 
za de  los  que  conspiraban  para  entregar  la 
plaza  á  los  Reyes  Católicos.  D.  José  de  Ca- 
ñizares escribió  otra  comedia  con  el  mismo 
título. 

1211— TOLOMEO  (Claudio). 

Claudii  Ptolomei  Viriallexandrini  Cos- 
mographiíe.  Anno  domini  Mcccclvj. 

Códice  que  perteneció  al  Colegio  mayor 
de  Cuenca,  y  se  halla  hoy  en  la  Biblioteca 
particular  de  S.  M.  el  Rey.  Está  escrito  en 
pergamino,  gran  fol.,  y  tiene  algunas  mi- 
niaturas y  letras  iniciales  iluminadas.  En 
la  primera  hoja,  un  hombre  de  ro  lillas  ofre- 
ce al  Papa  la  Cosmografía,  y  encima  de  la 
pintura  dice,  en  letras  de  oro:  .Beatissimo. 
ftri,  AlexanUo.  V.  Pontifici,  Incoo,  Ángel. 
Al  pie  de  la  misma  hoja  hay  un  escudo  de 
armas  ro  leado  con  guirnalda  de  laurel,  sos- 
tenido por  dos  ángeles  y  coronado  con  bi- 
rrete cardenalicio. 

En  la  hoja  segunda  empieza  la  Cosmo- 
grafía, encerrando  la  letra  capital  una  figu- 
ra que  es  de  presumir  representa  á  Clau- 
dio Tolomeo. 

El  año  consta  al  final  del  libro,  después 
de  las  palabras  Clauiii  Ptolomti  Viri  allc- 
xanlrini  Cosinographia  octavus  et  ultimas  líber 
ex/  licitar  feliciter. 

Entre  las  cartas  iluminadas  que  acompa- 


1212— TORRES  VILLEGAS  (Fran- 
cisco). 
Cartografía  hispano-cientítica,  ó  sea 
los  mapas  españoles  en  que  se  represen- 
ta á  España  bajo  todas  sus  diferentes  fa- 
ses. Su  autor,  el  licenciado  D.  Francisco 
Jorge  Torres  Villegas.  Segunda  edición. 
Madrid,  1857,  imprenta  de  D.  Ramón 
Ballone. 

En  fol.,  dos  tomos,  con  los  mapas  inter- 
calados. En  una  tabla  comparativa  de  las 
denominaciones  geográficas  de  los  romanos, 
tomo  I,  pág.  113,  llama  Ocelum  á  Zamora, 
Arbucale  á  Toro  y  Sibaria  á  Peñausende. 

Tomo  I,  pág.  144. — Refiere  el  cerco  de 
Zamora  por  D.  Sancho  II. 

ídem,  pág.  202. — Los  diezmos  que  pa- 
gaban todos  los  artículos  de  comercio  que 
pasaban  por  la  Puebla  de  Sanabria  en  1577. 

ídem,  pág.  205.— Provincia  de  Toro. 

ídem,  pág.  2o5.— Lo  que  valía  el  Obis- 
pado de  Zamora  en  1693  (20.000  ducados). 

ídem,  pág.  307.— División  administra- 
tiva. 

ídem,  pág.  327.— ídem  geográfica. 

ídem,  pág.  466. — ídem  judicial. 

Tomo  II,  pág.  52.— ídem  eclesiástica. 

ídem,  pág.  255.— Aguas  minerales.  Men- 
ciona y  describe  en  la  provincia  de  Zamo- 
ra las  de  Almeida  ó  hervideros  de  San  Vi- 
cente, Abrabeses,  Arrabalde  de  la  Enco- 
mienda, Benavente  y  Melgar  de  Tera. 

1213-TUDENSE. 
Lucas   Diaconi    Tudensis    Chronicon 


282  TUTOR  Y  MALO 

mundi  ab  origine  mundi  usque  ad  Eram 
MCCLXXIV.  Está  comprendido  en  el 
tomo  IV  dela'obra  «Hispanise  illustratse 
seuurbium  rerumque  bispanicarum,  aca- 
demiarum,  bibliothecarum,  clarorum  de- 
nique  in  omni  disciplinarum  genere  sci ip- 
torum  auctores  varii  chronologi  histori- 
ci,  partim  editi  nunc  primum,  partim 
auctiores,  melioresque  facti  studio,  etc., 
opera,  Andreas  Schotti  Antuerp.  Societa- 
tis  Jesu.  Francofurti,  annoM.DC.VIII.» 

Señala  los  límites  del  Obispado  de  Nu- 
mancia,  á  quien  los  godos  llamaron  después 
Zamora.  Conquista  de  esta  ciudad  por 
Alonso  el  Católico. — Guerras  de  los  moros. 
— Cerco  de  la  ciudad  por  el  Rey  D.  San- 
cho y  muerte  de  éste,  sin  mentar  el  reto  de 
Diego  Ordóñez. — Piedad  del  Obispo  Mar- 
tín, que  reedificó  iglesias  y  monasterios. — 


-ULLOA  PEREIRA 


Beneficios  del  Rey  D.  Fernando  á  Zamora 

y  Benavente. 

1214— TUTOR  Y  MALO  (Pedro). 

Compendio  historial  de  las  dos  Nu- 
mancias,  sus  grandezas  y  trofeos  reduci- 
dos á  concordia,  con  la  vida  y  muerte 
del  ínclito  anacoreta  San  Saturio,  patrón 
de  la  segunda  Numancia,  obra  dedicada 
á  la  ciudad  de  Soria  por- D.  Pedro  Tutor 
y  Malo.  Alcalá  de  Henares,  1690. 

Citan  esta  obra  D.  Antonio  Pérez  Rioja 
en  su  Crónica  de  la  provincia  de  Soria,  y  Don 
Manuel  de  Novoa,  que  se  proponía  refutar- 
la; D.  J.  Almirante,  Bibliografía  militar, 
menciona  otras  dos  ediciones:  Madrid,  1690, 
un  vol.,  en  4.0  mayor,  reimpreso  en  Soria 
el  mismo  año.  Ambas  ediciones,  dice,  se 
hallan  en  la  Biblioteca  de  D.  Alejandro 
Llórente. 


U 


1215— UDAL  AP  RHYS. 

A  tour  through  Spain  and  Portugal, 
etc.  guiving  an  account  of  the  most  re- 
markable  Places  and  Curiosities  in  those 
kingdoms,  many  of  which  were  never 
published  before.  Also  the  ñames  of 
all  their  Cities,  Towns,  Villages,  etc., 
as  they  stand  on  the  Roads,  with  their 
exact  distances,  after  a  new  ad  accurate 
method.  By  Udal  ap  Rhys.  London, 
1750. 

Un  tomo  en  8.° 

Dice  que  Zamora,  llamada  Sentica  por 
los  romanos,  fué  nombrada  Zamora  ó  Medi- 
nato  Zamorati  por  los  moros,  en  atención  á 
las  turquesas  que  abundan  entre  las  rocas 
de  las  inmediaciones.  Que  la  ciudad  posee 


el  cuerpo  de  San  Ildefonso, del  que  se  mues- 
tra tan  celosa,  que  no  permitió  visitarlo  al 
Cardenal  Cisneros. 

Toro  es  notable  por  la  belleza  de  sus  mu- 
jeres, que  conservan  el  tipo  de  las  antiguas 
romanas. 

Benavente  es  notable  por  el  palacio  y  jar- 
dines de  sus  Condes,  que  ocupan  un  lugar 
delicioso. 

Yillalpando,  por  el  suntuoso  palacio  de 
los  Condestables  de  Castilla,  con  una  abun- 
dante armería. 

1216— ULLOA  PEREIRA  (Luis). 

Versos  que  escribió  D.  Luis  de  Ulloa 
Pereira,  sacados  de  algunos  de  sus  bor- 
radores. Dirigidos  á  la  Alteza  del  Sr.  Don 
Juan  de  Austria.  (Escudo  de  armas  de 


VALCARCE 

España.)  Con  licencia.  En  Madrid.  Por 
Diego  Diaz.  Año  MDCLIX. 

En  esta  colección  de  poesías  hay  varias 
descriptivas  de  la  ciudad  de  Toro,  de  la 
campiña  del  Duero,  de  las  condiciones  de 
los  habitantes  y  otras  históricas  acerca  del 


-VÁZQUEZ  283 

destierro  en  Toro  del  Conde-Duque  de  Oli- 
vares y  de  las  solemnes  rogativas  que  se 
hicieron  en  la  ciudad  en  año  de  gran  se- 
quía. 

Otra  edición  de  las  obras  en  prosa  y  ver- 
so (Madrid,  1664)  se  encuentra  en  la  Bi- 
blioteca del  Senado,  Sec.  III. 


V 


1217— VALCARCE  (Francisco). 

Epítome  del  Derecho  canónico,  por  el 
Dr.  D.  Francisco  Valcarce,  Obispo  de 
Cartagena  de  Indias.  Alcalá,  1647. 

En  fol. 

Al  final  hay  una  larga  disertación  sobre 
Zamora,  su  patria. 

1218— VALVERDE    Y    ÁLVAREZ 

(Emilio). 
Atlas  geográfico-descriptivo  de  la  Pe- 
nínsula ibérica,  islas  adyacentes  y  pose- 
siones españolas  de  Ultramar,  por  el  Co- 
mandante graduado,  Capitán  de  infante- 
ría D.  Emilio  Valverde  y  Alvarez.  Pro- 
vincia de  Zamora. 

Una  hoja  grabada,  en  colores,  con  des- 
cripción general   impresa  en  las  márgenes. 

1219-VAN-HALEM  (Francisco). 

España  pintoresca  y  artística,  obra  ilus- 
trada con  litografías,  por  D.  Francisco 
Van-Halem.  Madrid,  1841. 

Empezó  á  publicarse  por  entregas  en  esta 
fecha.  El  tercer  cuaderno,  dedicado  á  las 
provincias  de  Zamora  y  Segovia,  consta  de 
18  entregas. 

1220  — VARGAS  PONCE  (José  de). 
Noticia  de  las  obras  del  P.  Juan  Gil 
de  Zamora. 


MS.  Biblioteca  de  la  Academia  de  la  His- 
toria. Tomo  XI  de  la  Colección  de  D.  José 
de  Vargas  Ponce,  Est.  20,  Gr.  1,  núm.  n. 

1221— VÁZQUEZ  (Alonso). 

San  Ildefonso  defendido  y  declarado: 
cuatro  libros  en  defensa  de  sus  reliquias 
y  doctrina;  de  la  razón  con  que  tiene  su 
cuerpo  la  ciudad  de  Zamora,  y  respuesta 
á  lo  que  varios  autores  oponen  á  sus  es- 
critos, por  el  Presentado  Fr.  Alonso 
Vázquez  de  Miranda,  Lector  de  Teolo- 
gía en  la  Universidad  de  Alcalá,  de  la 
Orden  de  Nuestra  Señora  de  la  Merced. 
Alcalá,  en  casa  de  luán  de  Orduña,  1625. 

En4.° 

Contiene  esta  obra  algunas  noticias  de 
Zamora,  de  donde  era  natural  el  autor. 

1222— VÁZQUEZ  (Juan). 

Aquí  se  contiene  un  caso  digno  de  ser 
memorado,  el  cual  sucedió  en  este  año  de 
mil  y  quinientos  y  noventa  en  la  ciudad 
de  (¿amora,  el  qual  trata  de  la  cruda 
muerte  que  vna  muger  dio  á  su  padre 
por  casarla  á  disgusto;  y  assi  mesmo  tra- 
ta.cómo  mató  á  su  marido,  y  causó  otras 
cinco  muertes,  como  la  obra  lo  irá  de- 
clarando por  su  estilo;  y  trata  de  la  jus- 
ticia que  se  hizo  della,  y  de  un  amigo 
suyo.    Fué  la  presente  obra  compuesta 


284 


VÁZQUEZ  DEL  VISO-VEGA  CARPIÓ 


por  Juan   Vázquez,  natural  de   Fuente 
Ovejuna.  (Tres  figuras  de  madera.) 

En  4.0,  4  hojas.  Romance  que  empieza: 

iSacra  Virgen  de  quien  mana 
La  fuente  de  piedad...» 

1223— VÁZQUEZ  DEL  VISO  (Vi- 
cente). 
Descripción  de  la  carretera  general 
desde  Benavente  por  Astorga,  el  Vierzo 
y  Lugo  á  la  Coruña,  presentada  á  la  Di- 
rección general  y  Junta  de  caminos  en 
1799  por  el  Diputado  general  de  Galicia 
D.  Vicente  Vázquez  del  Viso. 

Almacén  de  frutos  literarios,  tomo  III,  año 
de  1818,  pág.  282. 

1224— VEGA  Y  TORAYA  (Francis- 
co DE  LA). 
Chrónica  de  la  provincia  de  Castilla, 
León  y  Navarra,  del  Orden  de  la  Santís- 
sima  Trinidad,  redempcion  de  cautivos. 
Segunda  parte.  Escrívela  el  R.  P.  Pre- 
dicador general  Fr.  Francisco  de  la  Ve- 
ga y  Toraya,  etc.  En  Madrid,  en  la  Im- 
prenta Real,  por  Joseph  Rodríguez  de 
Escobar,  impresor  del  Consejo  de  la  San- 
ta  Cruzada  y  de  la  Real  Academia  Es-  ¡ 
pañola.  Año  de  1723. 

En  fol.,  á  dos  columnas. 

Historia  la  fundación  del  Convento  de 
Trinitarios  de  Zamora,  fundado  por  el 
Obispo  D.  Juan  Ruizde  Aguero,  de  acuer- 
do con  la  ciudad  y  Cabildo,  obtenida  licen- 
cia del  Rey  Felipe  II:  año  de  1593.  De  pri- 
mera instancia  se  acordó  fundar  el  Conven- 
to en  sitio  contiguo  á  la  Santa  Capilla  de 
Jerusalén  ó  Casa  Santa,  cuyos  patronos  la 
alargaron  con  este  objeto  disponiendo  vi- 
vienda para  los  religiosos.  Después  se  em- 
pezó la  fábrica  hasta  concluir  un  templo 
suntuoso  (San  Torcuato),  viviendas  y  todo 
lo  demás  necesario  para  la  observancia  de 
la  regla. 


Este  Convento  dio  á  la  Orden  dos  lum- 
breras: los  venerables  PP.  Fr.  Alonso  Par- 
do y  Fr.  Juan  Sánchez,  cuyas  vidas  narra 
el  cronista. 

1225— VEGA  CARPIÓ  (Lope  de). 

Las  almenas  de  Toro,  comedia  famosa 
de  Lope  de  Vega  Carpió.  Dirigida  á  Don 
Guillen  de  Castro,  caballero  valenciano. 
Madrid,  1621. 

Biblioteca  particular  de  S.  M.  el  Re)'. 

Figuran  en  esta  comedia  el  Rey  D.  San- 
cho, el  Cid,  el  Conde  Ansúrez,  Diego  Or- 
dóñez,  Vellido  Dolfos,  Doña  Elvira,  Doña 
Urraca  y  otros  personajes.  Trata  el  Re}'  de 
tomar  á  Toro,  y  viendo  á  Doña  Elvira  en 
las  almenas  se  enamora  de  su  hermosura. 
Al  saber  que  es  su  hermana,  cambia  en 
odio  su  pasión,  ordenando  á  los  ballesteros 
que  la  maten,  lo  que  impide  el  Cid.  Dase 
el  asalto  á  la  plaza,  y  siendo  rechazadas  las 
fuerzas  de  D.  Sancho,  ofrece  Vellido  apo- 
derarse por  industria  de  una  puerta  si  en 
premio  obtiene  la  mano  de  la  Infanta;  ofré- 
celo el  Re}-,  y  fingiendo  llevar  refuerzos  de 
Zamora,  logra  engañar  á  los  cercados  y 
consigue  su  intento;  pero  el  Rey  no  está 
dispuesto  á  recordar  su  oferta,  por  lo  cual, 
despechado  Vellido,  marcha  á  Zamora,  po- 
niéndose al  servicio  de  Doña  Urraca  y  me- 
ditando la  traición  que  al  fin  pone  por  obra. 
Arias  Gonzalo  recela  de  sus  antecedentes, 
y  Diego  Ordóñez,  zamorano,  se  ofende  por- 
que se  le  admite  en  la  ciudad  y  pasa  al  ser- 
vicio de  D.  Sancho.  Ocurre  la  muerte  de 
éste  y  el  famoso  reto,  y  acaba  la  comedia 
por  el  casamiento  de  Doña  Elvira  con  el 
Duque  de  Borgoña,  que  de  incógnito  esta- 
ba en  las  inmediaciones  de  Toro.  De  esta 
ciudad  dice  el  Rey  D.  Sancho: 

«Cid,  yo  he  visto  mucha  tierra 
En  Castilla  y  Portugal, 
En  Aragón  y  Valencia; 
Mas  tal  ciudad,  ni  tal  rio, 
Tal  campaña,  ni  tal  vega, 
Tal  disposición  de  sitio, 
Tales  campos  y  arboledas, 


No  las  he  visto  en  mi  vida: 
Pueden  hacer  competencia 
Sus  huertos  á  los  pensiles 
Que  la  antigüedad  celebra. 
¿Ay  tan  bien  labrados  muros, 
Ay  tales  puertas  y  cerca?» 


VEGAS— VICENTE  285 

mora,  San  Atilano,  comedia  de  D.  Die- 
go Pablo  de  Velasco,  impresa  anónima 
en  1745. 


1226— VEGAS  (Antonio). 

Diccionario  geográfico-universal,  que 
comprehende  la  descripción  de  las  qua- 
tro  partes  del  mundo,  y  de  las  naciones, 
imperios,  reinos,  repúblicas,  y  otros  es- 
tados, provincias,  territorios,  ciudades, 
villas  y  lugares  memorables,  lagos,  rios, 
desiertos,  montañas,  etc.  Sexta  edición, 
corregida  y  añadida  por  D.  Antonio 
Vegas.  Madrid,  179,5. 

Seis  tomos  en  4.0 

En  el  tomo  VI  describe  á 

Zamora. — Ciudad  realenga,  capital  déla 
provincia,  con  Gobernador  político  y  mili- 
tar, Alcalde  mayor  porS.  M.,  Silla  episco- 
pal é  Intendencia.  Tiene  voto  en  Cortes  y 
reside  en  ella  el  Capitán  general  de  Casti- 
lla la  Vieja.  Tiene  23  parroquias,  6  conven- 
tos de  frailes,  10  de  monjas,  3  hospitales  y 
buenos  cuarteles.  Fué  corte  del  Rey  En- 
rique III.  Sufrió  mucho  en  las  invasiones 
de  los  moros.  Conserva  el  palacio  de  Doña 
Urraca  con  su  busto  y  leyenda  del  roman- 
cero que  se  han  renovado  recientemente. 
En  casa  del  Marqués  de  Villagodio  se  ha- 
llan el  cuerpo  de  San  Fructuoso  y  la  cabe- 
za de  San  Bonifacio,  vinculada  en  la  misma 
casa.  En  el  Monasterio  de  San  Benito,  ex- 
tramuros, una  Cruz  de  Carne.  Cuenta  cer- 
ca de  2.000  vecinos.  Acompaña  un  estado 
general  de  la  población  por  clases. 

Zamora. — Hermosa  ciudad  de  la  Améri- 
ca meridional,  en  el  Perú,  en  la  Audiencia 
de  Quito,  cerca  de  los  Andes,  y  á  70  leguas 
del  mar  del  Sur.  Lat.  S.,  50  6',  y  longitud, 

34°  26'. 

Zamora. — Azama,  villa  antigua  de  Áfri- 
ca en  Berbería,  en  la  provincia  de  Bugía, 
con  una  fortaleza. 

1227— VELASCO  (Dihgo  Pablo  de). 
El  Apóstol  de  León  y  protector  de  Za- 


D.  Cayetano  de  la  Barrera ,  Catálogo  del 
teatro  antiguo  español,  pág.  460. 

1228— VELAZQUEZ  (Luis  José). 

Escrituras  pertenecientes  á  las  iglesias 
de  Oviedo,  Zamora,  Valladolid,  etc.,  de 
los  siglos  xii,  xiii  y  xiv. 

Tomo  VI  de  la  colección  de  D.  Luis  José 
Velázquez,  Marqués  de  Valdeflores.  Bi- 
blioteca de  la  Academia  de  la  Historia, 
Est.  22.  Gr.  3,  núm.  45. 

El  tomo  X  de  la  misma  colección  contie- 
ne documentos  de  Toro. 

1229— VIARDOT  (Luis). 

Historia  de  los  árabes  y  de  los  moros 
de  España,  por  Luis  Viardot.  Barcelo- 
na, imprenta  de  Juan  Olivares,  editor, 
1844. 

Un  tomo  en  8.° 

Esta  obrita  compendia  la  Historia  de  la 
dominación  de  los  árabes  en  España,  de  Don 
José  Conde,  compulsándola  con  las  de  otros 
escritores  más  modernos.  Trae  Memorias 
de  Zamora  desde  el  reinado  de  Alfonso  I 
hasta  el  de  VI;  y  observando  el  empeño  de 
moros  y  cristianos  en  poseer  esta  plaza, 
dice  que  era  una  especie  de  puente  que  te- 
nían éstos  para  penetrar  en  los  Estados  de 
los  invasores,  y  así  llegó á  tener  triple  línea 
de  murallas  y  gran  importancia  militar. 

1230— VICENTE  (Plácido). 

Oración  eucarística,  ó  Panegírico  que 
en  acción  de  gracias  por  los  dos  Infantes 
gemelos,  dados  á  luz  por  nuestra  augus- 
ta Princesa,  y  por  la  gloriosa  paz  ajusta- 
da con  la  Corona  británica,  dijo  en  el 
Real  Monasterio  de  San  Benito  de  Za- 
mora en  14  de  Diciembre  del  año  1783 
el   R.   P.    Fr.   Plácido   Vicente,    monje 


286 


profeso  del  Real  Monasterio  de  Santo 
Domingo  de  Silos,  etc.  Madrid,  1784, 
por  D.  Joachin  Ibarra. 

En  4.0,  32  págs. 

Por  Real  cédula  de  22  de  Octubre  de  di- 
cho año  se  mandó  que,  en  consideración  al 
grande  y  señalado  beneficio  que  Dios  había 
hecho  á  la  Monarquía  con  el  feliz  alumbra- 
miento de  la  Princesa  de  Asturias,  á  que 
se  agregaba  el  de  la  paz,  se  celebrase  en 
todas  las  iglesias  de  España  una  misa,  can- 
tándose el  Te  Deiim,  y  predicándose  un  ser- 
món en  que  se  anunciasen  al  pueblo  los  re- 
feridos beneficios. 

1231— VIDANIA  (Diego  Vicencio). 
Al  Rey  nuestro  Señor,  D.  Francisco 
de  Benavides,  Conde  de  Santistéban  del 
Puerto,  grande  de  España,  etc.,  repre- 
senta los  servicios  heredados  y  propios, 
y  la  antigüedad  y  calidad  de  su  casa,  etc. 
Lo  escribía  D.  Diego  Vicencio  de  Vida- 
nía,  Capellán  mayor  de  S.  M.  y  de  su 
Consejo  en  el  reino  de  Ñapóles,  etc.  En 
Ñapóles,  por  Dominico  Antonio  Parrino, 
año  MDCXCVI. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Historia. 

En  fol.,  490  págs. 

Trata  extensamente  de  la  vida  de  Juan 
Alfonso  de  Benavides,  padre  é  hijo,  insig- 
nes ricos-hombres  zamoranos. 

1232— VIDAL  (F.  de  P.) 

Diccionario  geográfico  de  España  y 
de  sus  colonias,  dispuesto  con  arreglo  á 
la  nueva  división  de  provincias  y  pose- 
siones de  la  Monarquía,  acompañado  con 
40  mapas  en  folio,  y  redactado  con  pre- 
sencia de  las  obras  geográficas  de  Alce- 
do, de  Miñano,  de  Madoz,  de  Elias  y  de 
otras  muchas  inéditas,  bajo  la  dirección 
de  D.  F.  de  P.  Vidal.  Barcelona,  1854, 
imprenta  de  L.  Tasso. 

En  4.0  mayor,  1.352  págs. 


VIDANIA— VIENES 

1233— VIDAL  Y  DÍAZ  (Alejandro). 
Memoria  histórica  de  la  Universidad 
de  Salamanca,  redactada  en  virtud  de 
encargo  del  Sr.  D.  Vicente  Lobo,  Rec- 
tor de  la  misma,  y  en  cumplimiento  de 
la  orden  del  Excmo.  Sr.  Ministro  de 
Fomento,  fecha  6  de  Abril  de  1869,  por 
D.  Alejandro  Vidal  y  Díaz,  Ayudante  de 
segundo  grado  del  Cuerpo  facultativo  de 
Archiveros  y  Anticuarios,  con  destino  al 
servicio  de  la  Biblioteca  universitaria  y 
provincial  de  Salamanca.  Salamanca, 
imprenta  de  Oliva,  1869. 

Un  tomo  en  4.0 

Por  Apéndice  inserta  un  Catálogo  de  es- 
critores y  hombres  ilustres  de  la  Universi- 
dad de  Salamanca  con  epítome  biográfico 
de  cada  uno,  y  pertenecen  á  la  provincia 
de  Zamora  ó  tienen  con  ella  relación  los 
siguientes: 

Juan  Alfonso  de  Benavente.— Diego  de 
Deza.— Alfonso  Díaz  de  Montalvo.— Ber- 
nardo García. — Antonio  Nebrija. — Juan  de 
Mella.— Francisco  de  Villalobos.— Alfonso 
de  Zamora.— Antonio  Álvarez.—  Fernando 
de  Arce.— Rodrigo  de  Basurto. — Florián 
de  Ocampo. — Pedro  de  Peramato. — Alejo 
de  Salamanca.— Isidro  Aldaba  Galcerán.— 
Bernardo  de  Alderete. — Alonso  de  Castro. 
— Nicolás  Rodríguez  de  Fermosino. — Fran- 
cisco Rodríguez  Valcárcer.—  Enrique  de 
Villalobos. — Juan  Nicasio  Gallego. 

1234— VIENES  (Andrés  de). 

Vista  del  retablo  de  la  Capilla  mayor 
de  la  iglesia  de  San  Pedro,  en  que  se 
custodian  los  cuerpos  de  los  santos  Ati- 
lano  é  Ildefonso,  patronos  de  la  ciudad. 

Hermoso  grabado  en  cobre  de  48  centí- 
metros por  34,  ejecutado  en  Madrid  por 
D.  Manuel  Alegre,  dibujado  en  Zamora 
por  D.  Andrés  de  Vienes.  En  el  frontal  del 
altar  figura  una  lápida  con  esta  leyenda: 

«Vros.  Rtos.  de  los  Santos  Cuerpos  de 
San  Ildefonso  y  San  Atilano,  Patronos  de 


VIENES— VILLA-AMIL 


287 


la  ciudad  y  Obispado  de  Zamora,  que  se 
veneran  en  la  iglesia  de  San  Pedro  de  la 
misma,  grabados  á  expensas  de  su  ilustre 
Cofradía,  por  el  notorio  zelo  de  sus  ilustres 
Cofrades.  El  limo.  Sr.  D.  Joaquín  Carrillo 
Mayoral,  Obispo  de  Zamora,  concede  qua- 
renta  dias  de  indulgencia  á  todos  los  fieles 
que  devotamente  rezaren  un  Padre  nuestro 
á  cada  una  de  estas  Imágenes.» 

Debajo  dice: 

•El  Emmo.  Sr.  Cardenal  Arzobispo  de 
Toledo  concede  cien  dias  de  indulgencias 
á  tolos  los  fieles  que  devotamente  rezaren 
un  Padre  nuestro  á  cada  una  de  estas  Imá- 
genes rogando  á  Dios  por  la  exaltación  de 
nuestra  Santa  Fé  cathólica,  extirpación  de 
las  heregías,  paz  y  concordia  entre  los 
Príncipes  christianos.  El  limo.  Sr.  Obispo 
auxiliar  de  Madrid  concede  cuarenta  dias 
de  indulgencias  rezando  un  Padre  nuestro 
delante  de  estas  Imágenes,  rogando  á  Dios 
por  las  necesidades  de  la  Iglesia  y  del  Es- 
tado,» 

1235— VIENES  (Andrés  de). 

V.°  R.°  de  la  milagrosa  imagen  de  San 
Francisco  de  Paula  como  se  venera  en 
su  capilla  de  la  iglesia  parroquial  de  San 
Leonardo,  de  la  ciudad  de  Zamora.  El 
limo.  Sr.  D.  Ramón  Falcon  y  Salzedo, 
Obispo  da  esta  ciudad,  concede  40  dias 
de  Indulgencias  á  los  que  Rezaren  un 
Padre  nuestro  delante  de  esta  Estampa. 
A  expensas  de  la  Archicofradia.  Andrés 
de  Vienes  la  dibujó  en  Zamora,  año  de 
1799.  Manuel  Navarro  lo  grabó. 

En  fol.,  grabado  en  cobre. 

1236— VILLA  (Rafael). 

La  Cruz  del  Rey  D.  Sancho.  Tradi- 
ción histórica,  por  D.  Rafael  Villa.  El 
Musco  universal,  periódico  ilustrado  de 
Madrid,  año  duodécimo,  1868,  pág.  25o. 

Refiérese  al  cerco  ele  Zamora  y  muerte  del 
Rey  á  manos  del  traidor  Vellido  Dolfos. 


Se  publicó  también  en  El  Siglo  ilustrado: 
Madrid,  1867,  núm.  13,  pág.  102. 

1237  —  VILLALBA    Y    ESTAÑA 

(Bartolomé). 
El  Pelegrino  curioso  y  Grandezas  de 
España,  por. ..  doncel,  del  Reino  de  Xeri- 
ca.  Publícalo  la  Sociedad  de  bibliófilos  es- 
pañoles. Madrid,  imprenta  de  Miguel  Gi- 
nesta, 1886. 

En  4.0,  dos  tomos. 

En  el  tomo  I,  libro  V,  refiere  el  Pelegri- 
no su  paso  por  el  Monasterio  de  Valparaíso, 
llegada  á  Zamora  y  visita  á  los  santuarios 
de  la  ciudad,  con  ligera  descripción  de  San 
Ildefonso,  Catedral,  en  cuyo  claustro  dice 
había  un  bulto  de  mármol,  en  el  cual  se 
convirtió  un  sacristán  por  juramento  falso; 
Santo  Domingo,  San  Onofre,  San  Francis- 
co, San  Jerónimo,  San  Benito,  las  Indul- 
gencias, la  Casa  Santa,  San  Juan  de  Malta, 
Santa  Isabel,  San  Juan  de  las  Dueñas.  Vi- 
sitó también  el  Campo  de  la  Verdad;  el 
Postigo  Viejo,  donde  llaman  la  Patada  del 
Cid;  vio  de  bulto  á  Doña  Urraca. 

De  Zamora  pasó  á  Benavente,  y  asimis- 
mo describe  los  santuarios  y  el  palacio  de 
los  Condes.  El  viaje  fué  escrito  por  los  años 
de  1577. 

1238-VILLA-AMIL  (Jenaro  Pé- 
rez de). 
España  artística  y  monumental.  Vis- 
tas y  descripción  de  los  sitios  y  monu- 
mentos artísticos  más  notables  de  Espa- 
ña, por  una  Sociedad  de  artistas,  litera- 
tos y  capitalistas  españoles.  Director  ar- 
tístico, D.  Jenaro  Pérez  de  Villa- Amil. 
Redactor  del  texto,  D.  Patricio  de  la  Es- 
cosura.  Láminas  litografiadas  por  los 
mejores  artistas  de  París. 

Dos  tomos  en  fol.  doble,  á  dos  columnas, 
en  español  y  francés:  París,  1842-44. 

El  tomo  I,  pág.  84,  describe  la  Catedral 
de  Zamora,  que  supone  del  siglo  xn,  dan- 


288 


VILL  ABRILLE— VI  RÚES 


do  noticias  de  la  ciudad  y  el  Obispado.  La 
lámina,  de  56  X  40  centímetros,  dibujo  de 
Villa-Amil,  representa  la  fachada  poste- 
rior delicadamente  ejecutada. 

El  tomo  II,  pág.  21,  tras  una  ligera  idea 
de  la  Orden  de  los  Templarios,  describe  la 
iglesia  de  la  Magdalena,  obra  bizantina  del 
siglo  xn,  que  era  encomienda  y  bailía  de 
aquella  Orden.  Dos  preciosas  láminas  di- 
bujadas por  Villa-Amil,  de  las  mismas  di- 
mensiones de  la  anterior,  dan  exacta  idea 
del  interior  y  el  exterior  del  templo,  así 
como  también  de  los  notables  sepulcros 
que  encierra. 

En  la  pág.  71  trata  de  la  Plaza  de  los  Mo- 
mos, ocupándose  del  significado  de  esta  pa- 
labra y  de  la  bella  fachada  del  palacio. 
Recuerda  las  tradiciones  de  la  ciudad,  su 
origen  y  los  fundamentos  de  los  escritores 
que  anunciaron  que  se  llamó  Numancia. 
La  lámina  representa  la  referida  fachada. 

En  la  pág.  81  se  ocupa  de  la  iglesia  co- 
legial de  Toro,  obra  del  siglo  xn,  siendo  la 
lámina  del  mismo  lápiz  y  dimensiones  que 
las  otras. 

1239 -VILLABRILLE  (F.  F.) 

El  cerco  de  Zamora.  Leyenda  histórica, 
por  D.  F.  F.  Villabrille. 

Musto  de  las  familias,  tomo  III,  año  de 
1845,  pág.  249. 

1240— VILLABRILLE  (F.  F.) 

El  sitio  de  Benavente,  por  el  Duque  de 
Lancáster. 

Museo  de  las  familias. 

1241— VILLAFAÑE  (Juan  de). 

Imagen  de  Nuestra  Señora  de  la  Inies- 
ta.  Relación  histórica  de  su  aparición  y 
milagros,  copiada  de  un  privilegio  libra- 
do en  Valladolid,  martes  primero  dia  de 
Agosto.  Era  de  1328,  que  es  año  del  Na- 
cimiento de  Cristo  de  1290. 

Inserta  en  el  Comfendio  histórico  en  que 
se  da  noticia  de  las  milagrosas  y  devotas 


imágenes  de  la  Reina  de  Cielos  y  Tierra, 
María  Santísima,  que  se  veneran  en  los 
más  celebres  santuarios  de  España,  por  su 
autor  el  Rmo.  P.  Juan  de  Villafañe,  de  la 
Compañía  de  Jesús,  Maestro  de  Teología  y 
Rector  que  fué  en  el  Real  Colegio  de  Sa- 
lamanca y  Provincial  de  la  provincia  de 
Castilla  la  Vieja,  con  privilegio.  En  Ma- 
drid, en  la  imprenta  y  librería  de  Manuel 
Fernández,  frente  de  la  Cruz  de  Puerta  Ce- 
rrada. Año  M.DCC.XL. 

1242— VILLAR  (Esteban). 

El  cerco  de  Zamora.  Poema  en  un  can- 
to, por  D.  Esteban  Villar. 

Fué  presentado  al  certamen  de  la  Real 
Academia  Española  en  1832  y  ha  quedado 
inédito.  El  autor  era  ciego. 

1243— VILLA  QUIRAN. 

De  la  Translación  del  cuerpo  de  San 
Ildefonso  y  milagros  sucedidos,  por  Don 
Valeriano  Alfonso  de  Villaquiran. 

MS.  de  principios  del  siglo  xvr,  citado 
con  elogio  por  D.  Pedro  Salazar  de  Men- 
doza en  la  Vida  de  San  Ildefonso,  capítu- 
lo XXIII;  por  Nicolás  Antonio,  Biblioteca 
Nova,  tomo  II,  pág.  320,  y  por  Yepes,  Cró- 
nica general  de  San  Benito,  tomo  II,  fol.  232 
vuelto. 

El  último  dice  que  el  original  estaba  en 
el  Colegio  mayor  de  Alcalá  de  Henares,  de 
donde  había  sacado  copia. 

1244— VIRÜÉS  (José  de). 

El  cerco  de  Zamora.  Poema  en  octavas, 
en  cinco  cantos,  seguido  de  un  discurso 
crítico-apologético  en  que  se  tratan  difu- 
samente puntos  interesantes  de  literatura 
y  poesía  para  instrucción  de  la  juventud 
estudiosa.  Su  autor  el  Excmo.  Sr.  Don 
Josef  de  Virués  y  Spínola,  Mariscal  de 
campo  de  los  Reales  Ejércitos,  etc.,  etc. 
Madrid,  i832,  librería  de  Cuesta. 


WADDINGO— XIMENEZ  AYLLON 


2S9 


W 


1245— WADDINGO  (Lucas). 

Annales  minorum  seu  trium  ordinum 
a  S.  Francisco  institutorum.  Auctore  A. 
R.  P.  Luca  Waddingo  hiberno.  Editio 
secunda,  locupletior,  &  accuratior  opera 
et  studio  R.miP.  Josephi  Mariae  Fonseca 
ab  Evora.  Roma?,  MDCCXXXI. 

En  fol. 

Contiene  memorias  del  Convento  de  San 
Francisco  de  Zamora  y  elogia  mucho  los 
relieves  de  la  Pasión  como  obra  artís- 
tica. 


1246— WOLF  (Fernando). 

Ueber  eine  sammlung  spanischer  Ro- 
manzen  in  fh'egenden  Blattern  auf  der 
Universitáts-Bibliothek  zu  Prag.  Nebst 
cinem  Anhang  über  die  beiden  für  die 
ültesten  geltenden  Ausgaben  des  Cauc io- 


nero  de  romances.  Von  Ferdinand  Wolf, 
Wien,  i85o. 

En  4.0  mayor. 

Cita  muchos  romances  sueltos  que  no  lo- 
gró ver  el  coleccionador  Duran,  y  copia 
algunos  otros,  entre  ellos,  del  Romancero  de 
Zamora,  los  que  empiezan: 

«Riberas  de  Duero  arriba 
Cabalgan  dos  zamoranos: 
Las  armas  llevan  blancas, 
Caballos  rucios  rodados.» 

«Riberas  de  Duero  arriba 
Cabalgan  dos  zamoranos, 
En  caballos  alazanes 
Ricamente  enjaezados.» 

Timoneda  trae  otro  distinto: 

«Rey  Don  Sancho,  Rey  Don  Sancho, 
Ya  que  te  apuntan  las  barbas.» 

«Junto  al  muro  de  Zamora, 
Vide  un  caballero  erguido.» 


X 


1247— XIMENEZ  AYLLON  (Diego). 
Los  famosos  y  heroicos  hechos  del  in- 
vencible y  esforzado  caballero,  honra  y 
flor  de  las  Españas,  el  Cid  Rui  Diaz  de 
Vivar,  con  los  de  otros  varones  ilustres 
dellas,  no  menos  dignos  de  fama  y  me- 
morable recordación,  en  octava  rima,  por 
Diego  Ximenez  Ayllon,  de  la  ciudad  de 
Arcos  de  la  frontera,  en  Andalucía,  etc. 
Con  licencia,  en  Alcalá  de  Henares,  en 
casa  de  Juan  Iñiguez  de  Lequerica,  año 
de  i57g,  á  costa  de  Diego  Martínez, 
r  de  libros. 


En  4.0 

En  los  cantos  sexto  y  séptimo  trata  del 
cerco  de  Zamora  y  reto  de  Diego  Ordóñez, 
y  en  el  duodécimo  intercala  un  elogio  de 
algunos  Reyes  y  varones  ilustres.  En- 
tre los  últimos  se  encuentran  varios  zamo- 
ranos cuyo  juicio  servirá  para  que  se  for- 
me del  estilo  de  esta  obra. 

Dice: 

«¿Ves  un  terrible  viejo  al  otro  lado 
Con  (iero  aspecto  y  brava  catadura, 
Con  otros  cuatro,  y  cada  cual  armado, 
A  quien  adversa  fué  fortuna  y  dura? 
Ai  1  is  Gonzalo  es,  que  fué  dotado 

19 


290 


XIMENEZ  DE  SANDOVAL— YEPES 


De  singulares  partes  si  ventura 

Le  fuera  favorable  en  aquel  hecho, 

Que  á  zamoranos  puso  en  tanto  estrecho.» 

«Un  Don  Enrique  Enriquez  denodado 
Está  con  los  ¡lustres  de  Alba  puesto, 
El  cual,  de  esfuerzo  y  de  virtud  dotado, 
Con  armas  cumplirá  su  presupuesto. 
Conde  de  Alba  de  Liste  sublimado 
Será,  y  hará  en  el  puente  manifiesto 
De  Toro,  su  valor  y  fortaleza 
Guardando  su  palabra  con  limpieza.» 

•  Un  Arzobispo  está  muy  venerable, 
El  cual  tendrá  su  cátedra  en  Sevilla; 
Diráse  Don  Alonso  el  estimable 
De  Fonseca,  y  tendrá  el  mando  en  Castilla; 
A  sus  Reyes  será  siempre  agradable; 
De  España  venerado  á  maravilla 
Magnífico  será,  y  de  tal  grandeza 
Que  en  él  verán  prudencia  y  fortaleza.» 

«Antonio  de  Fonseca  el  valeroso, 
Aquél  será  que  viste  arnés  dorado; 
Toro,  Pamplona,  Málaga,  famoso 
En  guerras  lo  harán  y  el  denodado. 
A  un  Rey  francés  será  muy  espantoso. 
Como  vasallo  fiel,  fuerte  y  osado; 
Comendador  mayor  será  en  Castilla 
Y  en  Granada  tenido  á  maravilla.» 

«De  Don  Rodrigo  hijo  el  excelente, 
De  Benavente  Conde  muy  preciado, 


En  virtud  de  las  armas  al  presente 
Será  su  Rey  sirviendo  señalado; 
Con  él  está  otro  Alonso  preeminente, 
Conde  será  también  muy  estimado: 
Los  tres  que  luego  están  de  su  apellido 
Se  ensalzarán  con  gozo  muy  crecido.» 

1248— XIMENEZ   DE   SANDOVAL 

(Crispin). 
Batalla   de    Aljubarrota.    Monografía 
histórica  y  estudio  crítico  militar,  por 
C.  Ximenez  de  Sandoval.  Madrid,  im- 
prenta de  Rivadeneyra,  1872. 

En  4.0  mayor. 

En  la  reseña  histórica  de  las  guerras  con 
Portugal  que  precede  al  juicio  de  la  bata- 
lla, se  mencionan  las  vistas  en  Zamora  del 
Rey  de  Castilla  y  Alfonso  Enriquez  en 
1 143;  la  invasión  de  D.  Enrique  II  el  año 
de  1372  por  tierra  de  Zamora;  las  opera- 
ciones de  D.  Juan  I  en  1382,  hallándose  en 
nuestra  ciudad;  la  entrada  de  ingleses  y 
portugueses  por  tierra  de  Alcañices  en 
1387;,  correrías  por  Benavente,  Matilla, 
Roales  y  Villalpando,  y  los  tratos  del  Du- 
que de  Benavente  en  1390  para  ceder  á 
Portugal  el  Señorío  de  Zamora. 


Y 


1249—  YAÑEZ  (Rodrigo). 

Poema  de  Alfonso  Onceno,  Rey  de 
Castilla  y  de  León.  Manuscrito  del  si- 
glo xiv,  publicado  por  vez  primera  de 
orden  de  S.  M.  la  Reina,  con  noticias  y 
observaciones  de  Florencio  Janer.  Ma- 
drid, imprenta  de  Rivadeneyra,  i863. 

En4.° 

Esta  curiosa  Crónica  rimada  de  Rodrigo 
Yáñez  pinta  con  todos  sus  pormenores  la 
muerte  en  Toro  del  Infante  D.  Juan  el 
Tuerto,  digno  hijo  de  D.  Juan  el  de  Tarifa. 


1250— YEPES  (Antonio  de). 

Corónica  general  de  la  Orden  de  San 
Benito,  Patriarca  de  Religiosos,  por  el 
Maestro  Fr.  Antonio  de  Yepes.  Con  pri- 
vilegio. En  Valladolid,  por  Francisco 
Fernandez  de  Córdoua.  Año  i6i5. 

En  fol. 

Tomo  V,  centuria  V,  pág.  213  vuelta. 
—Catálogo  de  los  Abades  de  Santa  María 
de  Moreruela. 

ídem,  fol.  200. — Vida  de  San  Atilano. 
Refiere  el  robo  de  la  cabeza  de  este  santo 


por  un  sacristán  que  creyó  llevarse  la  de 
San  Ildefonso,  y  dice  se  conservan  en  Za- 
mora en  mucha  estima  algunas  alhajas  del 
santo,  entre  ellas  el  anillo  que  arrojó  al 
Duero  y  después  se  halló  en  el  buche  del 
pez;  anillo  que  no  tendrá  más  de  un  real 
de  plata  de  peso  (que  tan  humildes  eran  los 
Obispos  de  aquel  tiempo),  con  una  piedra 
turquesa  algo  mayor  que  un  garbanzo.  Que 
también  se  conserva  un  peine;  el  báculo, 
que  es  de  palo;  la  pila  en  que  se  lavó  el 
pez,  y  el  hospital  donde  fué  aposentado, 
que  es  una  ermita  donde  está  pintada  su 
historia. 

ídem,  fol.  206  vuelto. — Numancia.  Des- 
pués de  citar  al  Arzobispo  D.  Rodrigo, 
D.  Lucas  de  Tuy,  D.  Alonso  de  Cartage- 
na, el  Tostado  y  otros  autores,  dice  no  se 
puede  negar  que  Zamora  por  muchos  si- 
glos se  ha  llamado  Numancia.  Cita  igual- 
mente á  los  escritores  que  han  opinado  en 
contra,  incluso  Florián  Docampo,  zamora- 
no,  y  se  inclina  á  creer  que  sin  ser  la  Nu- 


Z  AMOR  A  291 

mancia  antigua,  se  dio  á  Zamora  este  nom- 
bre por  alusión  á  la  mucha  nobleza  y  for- 
taleza de  sus  naturales. 

ídem,  fol.  207  vuelto. — Fundación  ó 
principios  del  ¡Monasterio  de  Moreruela. — 
Es  favorecido  por  los  Reyes. — Incendio. — 
Sus  filiaciones. — Personas  ilustres  allí  en- 
terradas. 

ídem,  fol.  328. — Entierro  en  Oña  del 
Rey  D.  Sancho,  que  murió  sobre  Zamora. 

Tomo  VII,  fol.  234. — Monasterio  de  Val- 
paraíso.—  Su  fundación. — Vida  de  San 
Martín  Cid. — Descripción  de  los  edificios. 
— Catálogo  de  Abades. 

ídem,  fol.  282.  —Vida  de  Bernardo, 
Obispo  de  Zamora,  que  trajo  monjes  de 
Claraval  para  fundar  á  Valparaíso. 

ídem,  fol.  331. — D.  Hierónimo,  Obispo 
de  Valencia  con  el  Cid,  y  de  Zamora. 

Tomo  VI,  fol.  101. — -En  Zamora  hubo 
antiguamente  un  Monasterio  de  San  Mi- 
guel, el  cual  se  unió  después  con  el  de  San 
Benito. 


1251— ZAMORA  (Antonio  de). 

I).  Domingo  de  D.  Blas,  comedia  de 
figurón  de  D.  Antonio  de  Zamora,  re- 
presentada en  el  coliseo  de  la  Cruz  de 
Madrid  en  Marzo  de  1786. 

La  escena  pasa  en  Zamora,  pintando  con 
buena  traza  los  sucesos  históricos  ocurri- 
dos en  la  ciudad  en  tiempos  del  Rey  Don 
Alonso  III  de  León,  y  conspiración  del 
Príncipe  D.  García,  su  hijo:  hay  en  cam- 
bio en  esta  producción  anacronismos  inex- 
cusables, pues  salen  á  colación  pistolas, 
relojes  y  chocolate,  que  hasta  siglos  des- 
no  se  conocieron.  Con  el  mismo  títu- 
lo y  argumento,  pero  con  superior  desem- 
peño, escribi  '•  otra  comedia  D.  Juan  Ruiz 
de  Alarcón. 


1252— ZAMORA  (Antonio  de). 

yfa~ariegos  y  Monsalves,  comedia  he- 
roica de  D.  Antonio  de  Zamora,  Gentil- 
hombre que  fué  de  la  casa  de  S.  M.  y 
su  Oficial  en  la  Secretaría  de  Indias.  Ma- 
drid, 1744. 

Esta  producción,  citada  por  D.  Cayeta- 
no de  la  Barrera  en  su  Catálogo  del  teatro 
antiguo  español,  pág.  ^05,  é  impresa  en  la 
colección  del  autor,  se  encuentra  también 
en  la  Biblioteca  de  Autores  españoles,  tomo  II 
de  los  dramáticos  posteriores  á  Lope  de 
Vegn.  El  Sr.  Mesonero  Romanos,  que  la 
titula  Comedia  famosa,  la  juzga  feliz  inspi- 
ración del  grandioso  modelo  que  imitaba 
Zamora  (Calderón)  y  una  de  sus  mejores 
obras. 


292  ZAMORA 

Algo  y  aun  algos  se  aparta  de  la  verdad 
histórica  para  realzar  el  carácter  de  Ma- 
zariegos;  pero  los  otros  personajes  están 
fielmente  retratados,  y  lejos  de  merecer  el 
olvido  en  que  se  tiene,  debería  represen- 
tarse de  tiempo  en  tiempo  esta  comedia  en 
la  ciudad  que  fué  su  verdadero  teatro. 

Todos  los  biógrafos  de  D.  Antonio  de 
Zamora  deducen  de  sus  obras  que  era  na- 
tural de  Madrid:  el  apellido  y  el  conoci- 
miento que  en  la  referida  comedia  demues- 
tra de  los  lugares  y  los  linajes,  son  indi- 
cios de  que,  si  no  nació  en  Zamora,  era 
cuando  menos  oriundo  de  nuestra  ciudad. 

1253— ZAMORA  (Lorenzo  de). 

Historia  de  Sagunto,  Numanciay  Car- 
tago,  por  Lorenzo  de  Zamora.  Madrid, 
1607. 

En  8.° 

No  la  he  visto. 

1254— ZORRILLA  (José). 

Palacio  de  la  Diputación  de  Zamora. 

Artículo  dedicado  á  D.  Cesáreo  Fernán- 
dez Duro.  La  Ilustración  Española  y  Ameri- 
cana y  Zamora  ilustrada  de  11  de  Octubre 
de  1882. 


— ZUNIGA 

1255— ZUAZO  (Alejandro). 

Ceremonial  universal  que  con  toda 
extensión,  división  y  claridad  contiene 
cuanto  pertenece  á  ceremonias  y  sagra- 
dos ritos.  Método  fácil  para  instruir  en 
la  práctica  de  la  Misa  rezada  y  cantada, 
con  un  copioso  número  de  Decretos  y 
diferentes  advertencias  precisas.  Su  au- 
tor D.  Alejandro  Zuazo,  Presbítero, 
Maestro  de  ceremonias  de  la  Santa  Ca- 
tedral de  Zamora.  Salamanca,  imprenta 
de  la  Cofradía  de  la  Santa  Cruz,  1753. 

1256— ZÚÑIGA  (Fkancesillo  de). 

Crónica  de  D.  Francesillo  de  Zúñiga, 
criado  privado,  bienquisto  y  predicador 
del  Emperador  Carlos  V,  dirigida  áS.  M. 
por  el  mismo  D.  Francés. 

Biblioteca  de  Autores  españoles,  tomo 
XXXVI:  Madrid,  Rivadeneyra,  1855. 

Este  escrito  humorístico  satiriza  algu- 
nos sucesos  y  personajes  de  Zamora,  entre 
ellos  á  D.  Juan  Acuña,  Señor  de  Gema  ó 
Valdegema;  á  los  Obispos  D.  Antonio  Acu- 
ña y  D.  Francisco  de  Mendoza;  al  Conde 
de  Alba  de  Liste,  etc. 


PARTE  CUARTA 


LA    IMPRENTA    EN    ZAMORA 


Andan  discordes  los  autores  que  tratan  de  la  Bibliografía  española  acerca  de  la  fe- 
cha en  que  se  publicó  el  primer  libro  en  Zamora.  Sostienen  unos  que  fué  en  1480, 
mientras  lo  niegan  otros,  por  no  tener  indicación  de  impresor  las  obras  que,  por  la 
semejanza  de  los  tipos  y  otras  indicaciones  intrínsecas,  parecen  hermanas  de  las 
posteriores  que  no  ofrecen  duda.  Aunque  sólo  se  admita  por  cierta  la  de  1481;  aun- 
que se  reconozca  por  primera  impresión  la  Vita  Chrispti,  acabada  el  25  de  Enero 
de  1482,  siempre  resulta  que  fué  Zamora  la  sexta  ó  séptima  ciudad  de  la  Península 
española  que  tuvo  imprenta,  y  no  implantada  por  extranjeros  como  las  anteriores, 
sino  por  el  natural  Antón  de  Centenera,  que  se  titulaba  maestro  de  letra  de  molde, 
y  que,  según  testimonio  de  escribano,  se  instaló  con  cuatro  familiares  llamados 
Cristóbal  Rodríguez  de  Laguna,  Alonso  de  Sevilla,  Francisco  Arias  de  Ciudad-Ro- 
drigo y  Juan  de  Paredes. 

Los  libros  de  este  insigne  tipógrafo,  impresos  en  la  letra  llamada  de  tortis,  admi- 
ran por  la  belleza  del  tipo  y  por  la  igualdad  y  limpieza  de  la  estampación,  siendo 
muy  estimados  de  los  bibliófilos. 

En  período  de  ocho  años,  ó  sea  hasta  el  de  1490,  aparece  el  nombre  de  Antón  ó 
Antonio  de  Centenera  en  el  pie  de  los  libros;  desde  esta  fecha,  si  bien  expresando 
estar  impresos  en  Zamora  algunos,  y  sin  decirlo  otros,  salieron  á  luz  varios  sin  el 
nombre  del  maestro,  que  acaso  falleció  por  entonces.  Uno  sin  fecha,  pero  con  el  ape- 
llido sólo  de  Centenera,  parece  estar  impreso  por  los  años  de  1517. 

Debió  de  ser  aventajado  discípulo  suyo  Juan  de  Villaquirán,  que  no  quedó,  sin 
embargo,  en  Zamora:  fué  á  establecerse  primero  en  Toledo;  después  en  Medina  del 
Campo,  y,  por  último,  en  Valladolid,  dando  á  luz  en  todos  estos  puntos  libros  muy 
apreciados  desde  1517  á  1549. 

En  nuestra  ciudad  empezó  á  figurar  en  colofones  Pedro  Tovans  hacia  el  año 
i536.  Porque  latinizara  el  nombre  ó  por  otras  causas,  hay  confusión  entre  los  bi- 
bliógrafos, que  le  nombran  también  Tomaris  y  Tován.  Estuvo  anteriormente  esta- 
blecido en  Medina  del  Campo,  donde  imprimió  cuando  menos  un  libro  en  i534  y 
dos  en  i535. 

Los  honrados  varones  Agustín  de  Paz  y  Juan  Picardo,  compañeros,  impresores 
de  libros,  le  sucedieron,  avecindándose  en  Zamora  y  publicando  la  Crónica  de  Flo- 
rián  Docampo  en  1541.  El  primero  se  separó  pronto  de  la  sociedad,  marchando  á 
Astorga  y  después  á  Mondoñedo.  Juan  Picardo  continuó  imprimiendo  solo  y  desde 
1543.  Ignacio  Picardo,  hijo  ó  hermano  suyo,  puso  imprenta  independiente,  saliendo 
á  luz  libros  con  los  nombres  de  uno  y  otro  por  poco  tiempo;  cesó  de  pronto  el  mo- 
vimiento de  las  prensas,  sin  que  en  el  último  tercio  del  siglo  xvi  ni  en  todo 
el  xvii  funcionaran.  Yo  al  menos  no  he  logrado  ver  un  solo  libro,  ni  lo  citan  los  bi- 
bliófilos que  he  consultado.  Presumo  que  la  ausencia  de  la  Corte,  por  un  lado,  y  la 


2g6 

decadencia  de  Medina  del  Campo,  cuyo  comercio  sostuvo  desde  un  principio  la  im- 
prenta, fueron  las  causas  principales  de  su  silencio. 

En  este  primer  período  salió  á  luz  en  Toro,  año  i5o5,  sin  nombre  de  impresor, 
un  cuaderno  de  las  leyes  acordadas  en  la  ciudad,  y  en  el  Monasterio  de  Valparaíso 
se  imprimió  un  Lcccionario  de  los  Santos  Fvoilán  y  Atilano,  obras  sin  duda  de  tipó- 
grafos ambulantes,  lo  mismo  que  el  Libro  de  los  tratados  de  Cristo,  aisladamente  es- 
tampado en  la  misma  ciudad  de  Toro  en  i63o. 

El  eclipse  duró  mucho:  hasta  el  reinado  de  Carlos  III  no  volvió  á  componerse  en 
Zamora  letra  de  molde,  haciéndolo  desde  mediados  del  siglo  xvm  el  librero  Manuel 
Fernández,  pero  sólo  en  piezas  de  escasas  páginas.  El  acuerdo  del  Ayuntamiento 
en  i.€  de  Octubre  de  1787,  que  por  su  curiosidad  transcribo,  acredita  la  insuficien- 
cia de  la  imprenta: 

«Dióse  cuenta  de  un  memorial  de  Manuel  Fernandez,  maestro  librero  y  vecino 
de  esta  ciudad,  en  que  hace  expresión  de  que,  á  influjos  del  Sr.  Corregidor,  y  por 
desear  toda  comodidad  desta  república,  ha  hecho  diligencias  de  una  prensa  de  impre- 
sión con  las  matrices  y  moldes  suficientes  para  imprimir  cuantos  asuntos  sean  me- 
nester, y  que  la  tienen  facilitada  en  la  villa  y  corte  de  Madrid;  pero  que  su  coste  era 
de  doce  mil  reales,  y  que  no  se  halla  con  ellos  al  presente  para  poder  sufragar  á  di- 
cha compra,  y  que,  atendiendo  al  beneficio  que  experimentaría  este  público  en  su 
establecimiento,  suplicó  á  la  ciudad  que,  por  vía  de  empréstito,  ó  como  mejor  cabi- 
miento tuviere,  le  anticipe  dicha  suma  para  poder  perfeccionar  la  citada  compra  y 
establecimiento,  pues  está  pronto  á  constituir  la  correspondiente  fianza  de  seguridad 
con  la  misma  prensa  para  pagar  en  los  plazos  que  se  le  señalen.  Y  visto  por  los  se- 
ñores Justicia  y  Regimiento,  acordaron  que,  respecto  ser  muy  útil  el  referido  esta- 
blecimiento, y  á  efecto  de  conseguir  le  tenga  á  la  mayor  brevedad,  se  pase  oficio  al 
Sr.  Intendente  á  fin  de  que  tenga  á  bien  se  le  anticipen  los  doce  mil  reales,  bien  sea 
del  fondo  de  arbitrios  6  de  los  caudales  de  propios,  bajo  la  calidad  de  pagarlos  en 
ocho  años  y  otorgando  para  ello  la  correspondiente  fianza  con  hipoteca  de  la  misma 
prensa.» 

En  virtud  del  acuerdo  quedó  restablecida,  y  ya  de  una  manera  permanente,  la 
imprenta,  pero  sin  estampar  obra  de  verdadera  importancia:  las  de  devoción  é  ins- 
trucción primaria;  las  hojas  ó  cartillas  de  oficinas  y  particulares,  la  fueron  sostenien- 
do trabajosamente,  no  obstante  la  honra  alcanzada  por  D.  Leonardo  Vallecillo, 
Procurador  á  Cortes  en  las  de  la  Jura  de  la  Princesa  Doña  Isabel  en  i833,  de  Im- 
presor de  Cámara  de  S.  M. 

El  periodismo  vino  á  prestarle  estímulo,  de  modo  que  el  año  de  1880  había  en 
Zamora  ocho  imprentas  y  una  litografía,  y  en  Toro  una  imprenta.  Benavente  la  ha 
tenido  á  intervalos. 

No  residiendo  en  la  localidad  es  muy  difícil  conocer  lo  que  han  dado  á  luz,  siendo 
las  más  de  sus  obras  del  número  de  las  piezas  fugitivas  que  desaparecen  sin 
rastro. 


IMPRESORES  DE  ZAMORA. 


Antón  de  Centenera.— 1480  á  1517.  Te- 
nía por  operarios  (familiares)  á  Cristóbal 
Rodríguez  de  Laguna,  Alonso  de  Sevilla, 
Francisco  Arias  de  Ciudad-Rodrigo  y  Juan 
de  Paredes,  y  se  titulaba  Maestro  de  letra 
de  molde. 

Pedro  Tovans. — 1536  á  1539. 

Agustín  de  Paz. — 1541  á  1542:  después 
de  este  año  pasó  á  Astorga  y  á  Mondoñedo. 

Juan  Picardo. — Empezó  á  imprimir  en 
1541  en  unión  de  Agustín  de  Paz,  y  ha- 
biendo marchado  éste  quedó  solo  en  Za- 
mora, apareciendo  impresiones  suyas  has- 
ta 1543- 

Ignacio  Picardo. — 1543. 

Manuel  Fernández. — 1751  á  1789. 

Leonardo  Vallecillo. — 1798  á  1855. 

Juan  Vallecillo.— 1801  á  1834. 

Vicente  Vallecillo. — 1S45  á  1853. 

J.  G.  Pimentel. — 1851. 

Pablo  Vallecillo.— 1852  á  1860. 

Ildefonso  Iglesias  y  Compañía.  — 1852 
á  1S71. 

Bartolomé  Velasco. — 1853. 

Nicanor  Fernández. — 1854  á  1879. 

Viuda  é  hijos  de  L.  Vallecillo. — 1855 
á  1876. 

Félix  Bonifaz  y  Compañía. — 1859. 

Viuda  de  B.  Velasco. — 1859. 

Manuel  Conde. — 1866. 
Aquilino  Evangelista. — 1866. 

Viuda  de  Iglesias. — 1871. 
Isidoro  Gallego,   sucesor  de  L.  Valle- 
cillo.— 1876. 

José  Gutiérrez. — 1877. 
Diputación  provincial. — 1879. 


Manuel  Rico. — 1883. 
La  Enseña  Bermeja,   á  cargo  de  M.  Mi- 
randa.— 1S89. 
Ríos. — 1890. 

OBRAS. 

1480.  Traslado  bien  y  fielmente  sa- 
cado de  un  cuaderno  de  Leyes,  que  los 
muy  poderosos  Príncipes,  los  Reyes  nues- 
tros Señores,  fecieron  e  ordenaron  en  las 
Cortes  de  la  muy  noble  cibdad  de  Toledo. 

28  fols.,  letra  gótica,  en  4.0,  sin  lugar  de 
la  impresión,  1480. 

Floranes,  Méndez,  Hidalgo  y  otros  bi- 
bliógrafos, se  inclinaban  á  creer  que  este 
libro  fué  uno  de  los  primeros  que  salieron 
de  la  imprenta  de  Zamora  en  atención  á  la 
completa  semejanza  de  sus  tipos  con  los 
que  usó  el  impresor  de  esta  ciudad  Antón 
de  Centenera.  D.  Bartolomé  Gallardo,  cu- 
ya competencia  en  la  materia  era  de  todos 
reconocida,  escribió  en  la  primera  hoja  de 
este  libro: 

1480 

¿En  Zamora 

por  Antón   de  Zentenera? 

No: 

Toledo:  Por  J.  Vázquez. 

Este  juicio  fué  inapelable  para  los  bi- 
bliógrafos españoles,  aceptándolo  en  con- 
secuencia los  extranjeros;  y  como  no  apa- 
reciera por  entonces  ningún  otro  libro  de 
Zamora  anterior  al  año  de  1482,  se  fijó  en 
éste  el  origen  de  la  imprenta  en  aquella 


Í    298  IMPRESORES 

ciudad,  clasificándola  como  la  séptima  de 
las  que  la  tuvieron  en  España. 

D.  V.  Salva,  persona  no  menos  entendi- 
da en  la  librería  antigua,  y  que  aseguraba 
no  equivocarse  nunca  en  esta  materia,  encon- 
tró otros  dos  libros  que  asigna  á  la  im- 
prenta de  Zamora  en  14S0;  y  coincidiendo 
este  juicio  con  los  de  Floranes,  pudiera  ser 
muy  bien  que  no  fuera  exacto  el  de  Ga- 
llardo. En  este  caso  la  imprenta  de  Zamo- 
ra sería  anterior  á  la  de  otras  ciudades. 

1480.  Uita  xpi,  fecho  por  coplas  por 
frey  yñigo  de  medoca  a  peticio  de  la  muy 
virtuosa  señora  doña  juana  de  Cartagena. 

Con  este  epígrafe  principia  la  primera 
columna  de  la  hoja  signada  n,  concluyendo 
el  volumen  del  Cancionero  de  Fr.  Iñigo  de 
Mendoza  en  la  octava  de  la  ;;;;  hay  des- 
pués una  hoja  en  cuyo  blanco  se  lee: 

Las  coplas  q  ay  en  este  cañonero  son  las  si- 
guie  tes. 

De  esta  especie  de  tabla  se  saca  que  casi 
todas  las  composiciones  son  de  Fr.  Iñigo 
de  Mendoza,  á  saber:  la  Vita  Christi;  el 
Sermón  trovado;  Coplas  en  vituperio  de  las 
malas  hembras  y  en  loor  de  las  buenas; 
otras  en  que  se  declara  cómo  por  el  adve- 
nimiento de  los  Reyes  Católicos  es  repara- 
da nuestra  Castilla;  el  dechado;  la  Justa 
de  la  razón  contra  la  sensualidad;  los  Go- 
zos de  Nuestra  Señora:  la  Cena  de  nuestro 
Señor;  la  Pasión  de  nuestro  Redentor;  ala 
Verónica  y  al  Espíritu  Santo.  Llenan  las 
21  hojas  últimas  del  volumen  las  Coplas  de 
Jorge  Manrique  á  la  muerte  de  su  padre; 
una  Lamentación  á  la  quinta  angustia  de 
nuestra  Señora;  las  Coplas  de  Juan  de  Me- 
na contra  los  pecados  mortales;  la  Pregun- 
ta de  Sancho  de  Rojas  á  un  aragonés,  con 
la  respuesta  de  éste,  sobre  qué  es  amor,  y 
las  Coplas  de  Jorge  Manrique  sobre  el  mis- 
mo asunto.  (Sin  año  ni  lugar.)  (Zamora, 
Centenera,  hacia  1480?) 

Aunque  no  suena  en  parte  alguna  el  lu- 
gar y  año  de  esta  rarísima  impresión,  no 
me  cabe  duda  estar  hecha  en  Zamora  por 
Antón  Centenera  hacia  el  14S0;  efectiva- 


DE  ZAMORA 

mente,  en  la  biblioteca  de  D.  Pascual  de 
Gayangos  vi  un  tomito  impreso  con  los 
mismos  tipos,  cuya  descripción  es  como 
sigue: 

(Aquí  la  hace  de  la  edición  de  1482.) 
Catálogo  dé  la  Biblioteca  de  Salva,  pá- 
gina 93. 

1480.  Comienca  el  tratado  llamado 
visión  deleytable,  compuesto  por  alfonso 
de  la  torre,  bachiller,  enderecado  al  no- 
ble don  Jua  de  veamote,  prior  de  sant 
Juan  en  nauarra.  (Sin  año  ni  lugar.) 

Fol.  pequeño,  letra  gótica,  á  dos  co- 
lumnas. 

El  Sr.  Salva  colige  que  esta  edición  es 
de  1480,  3'  se  inclina  á  creer  que  está  im- 
presa en  España,  notando  que  el  tipo  es 
parecidísimo  al  de  las  impresiones  hechas 
por  Centenera  en  Zamora. 

Catálogo  de  la  Biblioteca  de  Salva,  to- 
mo II,  pág.  306. 

1482.  Vita  Xpti.,  fecho  por  coplas, 
por  fray  Iñigo  de  Mendoza,  á  petición  de 
la  muy  virtuosa  señora  Doña  Juana  de 
Cartagena.  Fecha  en  Zamora  á  veinticin- 
co de  henero  de  lxxxij.  Centenera. 

En  el  mismo  volumen: 

«Composición  fecha  por  Gómez  Manri- 
que, enderezada  á  los  Serenissimos  Señores 
principes  de  los  reynos  de  Castilla  é  de 
Aragón  y  de  Cecilia.» 

Méndez,  Tipografía  española.  Ejemplar 
en  la  librería  del  Sr.  D.  Pascual  de  Ga- 
yangos. 

1482.     Regimiento  de  Príncipes. 

Letra  de  tortis:  tomo  en  4.0  Existe  en 
la  Biblioteca  Real  (Biblioteca  Nacional). 
No  tiene  año  ni  lugar  de  impresión;  pero 
es,  sin  duda,  de  Centenera  y  del  año  1482. 

Méndez,  Tipografía  española, 

Clemencín,  en  el  Elogio  de  la  Reina  Cató- 
lica, Memorias  de  la  Real  Academia  de  la 


IMPRESORES 

Historia,  tomo  VI  (Madrid,  1821,  pág.  462), 
pone: 

Regimiento  de  Príncipes  escrito  por  Gómez 
Manrique  y  dedicado  A  D.  Femando  el  Ca- 
tólico, antes  que  fuese  Rey  de  Castilla.  Im- 
preso en  Zamora  en  1482. 

1482.     Proverbios  de  Séneca. 

Introducción  á  los  Proverbios  y  sen- 
tencias del  famoso  Philosopho  Lucio 
Anneo  Séneca.  Por  el  Doctor  Pero  Díaz 
de  Toledo.  Dirigido  al  muy  alto  y  muy 
ilustre  y  virtuoso  Señor,  su  soberano  Se- 
ñor el  Rey  Don  Juan  Segundo  de  Casti- 
lla, de  León,  etc.  Esta  obra  se  acabó  en 
la  Cibdad  de  Zamora,  sabbado  á  tres  dias 
del  mes  de  Agosto,  año  del  Señor,  de 
mili  é  quatrocientos  é  ochenta  é  dos  años. 
Antón  de  Centenera. 

Tomo  en  fol. 

Méndez,  Tipografía  española. 

1482.  Nebrija. 

Gramática  latina-castellana,  gótica. 
Zamora,  1482. 

Catálogo  de  la  Biblioteca  del  Marqués  de 
la  Romana. 

1483.  Los  trabajos  de  Hércules. 
Aquí  eomiéca  el  libro  de  los  trabajos 

de  hércules.  El  qual  copilo  do  enrrique 
de  villena  a  instada  de  mose  pero  pardo, 
cavallero  cátala  e  sigúese  la  carta  por  el 
dicho  do  errique  al  dicho  mosen  pero 
pardo  Ibiada  en  el  comienco  de  la  obra 
puesta.  Estos  trabajos  de  hercl'es  se  aca- 
baron é  camota  miércoles  xv  dias  del 
mes  de  llenero  del  año  del  Señor  de  mili 
e  cccclxxxiij  años.  Centenera. 

Un  tomo  en  fol. 

Méivlez,  Tipografía  española,  Ejemplar 
en  la  librería  del  Sr.  D.  Pascual  de  Ga- 

)angos. 


DE  ZAMORA 


299 


1483.  Aqui  comienca  un  tratado  en 
estillo  breve  en  sentencia  non  solo  largo 
mas  hondo  et  prolixo  el  qual  ha  nombre 
vita  beata  hecho  et  compuesto  por  el 
honrrado  et  muy  discreto  Juan  de  Lucé- 
na  ebaxador  e  di'  cosejo  del  rey  Intitula- 
do al...  rey  don  jua  el  segundo  en  nom- 
bre de  castilla  de  inmortal  memoria. 

Esta  obra  se  acabó  en  la  cibdad  de  ca- 
mora viernes  siete  dias  del  mes  de  hebre- 
ro.  Año  del  señor  de  mili  CCCClxxxiij 
años.  Centenera. 

En  fol.,  gótico. 
Méndez,  Tipografía  española. 
Urunet,  Manuel  du  libraire,  tomo  III,  pá- 
gina 1204. 

1483.  Arte  breve  é  introducción  muy 
necessaria  para  saber  jugar  al  axedres 
con  ciento  y  cincuenta  juegos  de  partido. 
Intitulada  al  Serenissimo...  don  Johan 
principe  de  las  spañas  por  Lucena  hijo 
del...  doctor...  don  Johan  remirez  de 
Lucena  embaxador...  studiando  en  el 
preclarissimo  studio  de  la  muy  noble 
cibdad  de  Salamanca. 

Sin  año  ni  lugar. 

Dúdase  si  este  libro  fué  impreso  en  Sa- 
lamanca ó  Zamora. 

1485.  A  la  muy  alta  e  muy  esclare- 
cida princesa  doña  Isabel  la  tercera  deste 
nombre  reyna  y  señora  natural  de  Espa- 
ña e  las  islas  de  nuestro  mar.  Comienzan 
las  introducciones  latinas  del  maestro 
Antonio  de  Nebrissa  contrapuesto  el  ro- 
mance al  latín  por  mandado  de  su  al- 
teza... 

No  pone  el  año  en  que  se  imprimió;  pero 
se  supone  fué  el  de  14S5. 

Méndez,  Tipografía  española. 

Introducciones  latinas  del  Maestro  An- 
tonio de  Lebrija  en  latín  y  castellano,  con- 


3°° 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


trapuestos  ambos  idiomas  en  dos  colum- 
nas; novedad  que  aconsejó  á  Lebrija  la 
Reina  Doña  Isabel  para  facilitar  el  estudio 
de  su  arte,  como  él  mismo  lo  cuenta  en  la 
dedicatoria  á  aquella  Princesa:   Zamora, 

Clemencín,  Elogio  de  la  Reina  Católica. 
Memorias  de  la  Real  Academia  de  la  Historia, 
tomo  VI:  Madrid,  1821,  pág.  472. 

1485.  Glosa  de  las  Coplas  de  Reuul- 
go  fecha  por  femando  de  pulgar  para  el 
Señor  Conde  de  haro  Condestable  de 
Castilla. 

En  4.0,  gótico,  sin  año  ni  lugar. 

El  Sr.  Salva  dice  que  positivamente  es 
de  la  época  que  se  señala,  y  que  los  tipos 
tienen  alguna  semejanza  con  los  de  Cente- 
nera, de  Zamora;  sólo  que  éste  no  usó  del 
signo  ff  por  rr. 

Catálogo  de  la  -Biblioteca  de  Salva,  pági- 
na 285. 

1485 .  Letra  de  femando  de  pulgar  de 
los  males  de  la  vejez. 

En  4.0,  gótico,  sin  año  ni  lugar. 
Está  en  el  mismo  caso  que  la  anterior. 
Catálogo  de  la  Biblioteca  de  Salva,  pági- 
na 285. 

14S5.     Compilación  de  leyes. 

En  el  nombre  de  Dios  trino  en  persona 
et  uno  en  esencia,  aqui  comienza  la  ta- 
bla de  los  libros  et  títulos  desta  copila- 
cion  de  Leyes  que  mandaron  facer  e  co- 
pilar  los  muy  altos  e  poderosos  Principes 
el  Rey  D.  Fernando  et  la  Reyna  Doña 
Isabel  nuestros  señores  de  todas  las  Le- 
yes et  Pragmáticas  fechas  et  ordenadas 
por  los  Reyes  de  gloriosa  memoria  ante- 
pasados et  por  sus  Altezas  en  Cortes  ge- 
nerales, las  cuales  van  partidas  en  ocho 
libros. 

Finaliza  el  libro: 

«Por  mandato  de  los  muy  altos  et  muy 


poderosos  serenissimos  et  christianissimos 
Principes  Re}'  D.  Fernando  et  Reyna  Doña 
Isabel  nuestros  Señores  compuso  este  libro 
de  Leyes  el  Doctor  Alfonso  Diaz  de  Mon- 
talvo  Oidor  de  su  Audiencia  et  su  refren- 
dario et  de  su  Consejo,  et  imprimióse  en  la 
muy  noble  cibdad  de  Zamora  por  Antón  de 
Centenera  á  quince  dias  del  mes  de  junio 
año  del  nascimiento  de  nuestro  Salvador 
Ihsu  Xpo.  de  mili  e  quatrocientos  e  ochen- 
ta e  cinco  años. í 

Un  tomo  en  fol. 

Méndez,  Tipografía  española. 

1486.  Cuaderno  de  Alcabalas  de  los 
Reyes  Católicos. 

Finaliza: 

«Fecho  e  sacado  fue  este  dicho  traslado 
del  dicho  quaderno  suso  encorporado  en  la 
muy  noble  cibdad  de  Zamora  a  doce  dias 
del  mes  de  Diciembre  año  del  nascimiento 
de  Nuestro  Señor  Jesu-Christo  de  mili  e 
quatrocientos  e  ochenta  e  seis  años:  testi- 
gos llamados  e  rogados  que  a  esto  fueron 
presentes  que  vieron  e  oyeron  leer  e  con- 
certar este  dicho  traslado  con  el  dicho 
Quaderno  suso  encorporado  Antonio  de 
Centenera,  Maestro  de  letra  de  molde  e 
Xpoval  Rodríguez  de  Laguna,  e  Alonso  de 
Sevilla,  e  Francisco  Arias  de  Cibdad  Ro- 
drigo, e  Juan  de  Paredes  familiares  del  di- 
cho Antón  de  Centenera  e  vecinos  e  mora- 
dores de  la  dicha  cibdad  de  Zamora. » 

Floranes,  Apuntamientos  para  el  P.  Méndez. 

1488.     Manual. 

Á  la  amabilidad  del  Sr.  D.  Francisco 
Vera  debo  el  conocimiento  de  una  obra 
impresa  en  Zamora  por  Centenera  en  el 
año  indicado.  Este  ilustrado  señor  me  ha 
facilitado  la  última  hoja  en  fol.,  impresión 
gótica  á  dos  columnas,  del  breviario  ó  ma- 
nual, cuya  existencia  viene  á  ser  conocida 
por  el  colofón,  que  dice  así: 

«Finit  manuale  suma  |  cü  diligétia  |  (et. 
fideli  stu  I  dio  emedatu.  Ipressü  za  |  more 
p  atoniü  de  cétene  |  ra  ano  a  ntti  christia- 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


301 


no  I  M.cccc.lxxx.viii.  ad.  iii  |  kts  septem- 
bris.  I  Deo  Gratias.» 

No  tiene  foliación  la  hoja.  Los  tipos  son 
de  hermosa  forma  y  claridad;  la  letra  r  de 
dos  formas  r  y  XX. 

1490.  Los  Evangelios  desde  Advien- 
to hasta  la  Dominica  in  pasione,  traduci- 
dos en  lengua  castellana  por  Fr.  Juan 
López,  del  Orden  de  Santo  Domingo. 
En  Zamora.  Año  de  M.CDXC. 

Méndez,  Tipografía  española. 

1498.     Villalobos. 

Problemas  de  medicina  en  verso  y 
prosa,  con  otros  opúsculos.  Gótico.  Za- 
mora, 1498. 

Biblioteca  del  Marqués  de  la  Romana. 

?  Alphonsi  Zamovc  universorum  Legis 
veteris  pnxceptovum . 

En4.° 

Impreso  en  Zamora  á  juicio  de  Juan  de 
Pineda. 

1 505.  Quaderno  de  las  Leyes  y  nue- 
vas decisiones  sobre  las  dubdas  de  dere- 
cho que  continuamente  solia  y  suelen 
ocurrir  en  estos  reynos;  las  quales  se  ym- 
primieron  por  mandado  del  Rey  hecha 
en  la  ciudad  de  Toro  á  catorze  dias  de  el 
mes  de  Marzo  de  mili  y  quinientos  y  cin- 
co años.  Yo  el  Rey. — Refrendada  de  Fer- 
nando de  Cafra  por  madado  del  Rey  ad- 
ministrador y  governador  y  señalador  de 
los  Señores  del  Cosejo  presídete  y  Oydo- 
res  en  las  espaldas. 

En  fol.  Toro  (sin  nombre  de  impresor), 
1505:  15  págs.  sin  foliación,  letra  gótica 
pequeña. 

Descripción  tomada  del  Catalogue  of  1-lic 
library  of  rare  books  and  important  manus- 


cripts  formíd  by  the  late  Sr.  D.  José  Fer- 
nando Ramírez.  London,  1880,  pág.  120,  nú- 
mero 854. 

Esta  noticia  da  el  P.  Risco  en  la  España 
Sagrada,  tomo  XXXIV,  pág.  196,  sin  es- 
pecificar el  año  ni  el  impresor,  que  sería 
de  los  ambulantes. 

1517?     Theodoli  liber. 

Leccionario  de  los  Santos  Froilan  y 
Atilano,  impreso  en  el  Monasterio  de 
Valparaíso  para  uso  de  los  Cistercienses. 

El  librero  D.  Mariano  Murillo  posee 
un  precioso  ejemplar,  acaso  único,  que  lia 
tenido  la  bondad  de  mostrarme.  Carece  de 
portada  y  pudiera  ser  fragmento  de  libro 
de  mayor  volumen.  Compónese  de  16  ho- 
jas en  4.0  de  hermosísima  y  clara  impre- 
sión. En  cabeza  de  la  primera  se  lee:  Teo- 
doli  liber  Incipit,  y  en  ella  y  las  10  siguien- 
tes se  desarrolla  un  diálogo  en  verso  entre 
Pseustis,  pastor  de  Atenas,  y  la  pastora  Ali- 
thia.  Á  la  vuelta  de  la  hoja  10.  escrito 
Theodoli  liber  finit  feliciter,  empieza  en  pro- 
sa una  carta  titulada  Diui  bemardi  de  regi- 
mine  doui'i  ad  Raimñdum  milite  Epístola  foe- 
liciter  ícipit.  Ocupa  hasta  la  hoja  15,  en 
cuya  vuelta  termina  con  las  palabras  Ex- 
plicit  epístola  magistri  Bernardi  superii  nonii- 
uati  de  regimine  familicqz  domas.  A  conti- 
nuación se  lee:  Cliristophori  de  parediuas  za- 
more  grammatice  professoris  in  diñe  Cathcrine 
scolasticon  auctoris  laude  Sapphicuz  Cari/i' 
Adonicoqz  mista  incipit.  Terminado  el  laude 
á  la  vuelta  de  la  hoja  siguiente,  acaba  el 
libro,  teniendo  por  separado,  á  manera  de 
colofón: 

«Altas  cura  capri  descendí!  delius  arces 
Ordine  signorum  biuos  post  fecerat  orbes 
Espulit  hesperia  christi  fernandus  amator 
Vipcrcú  genus  inuisum  gentgqz  malignam 
Peragit  urbe  libellum  Centenera  zamore.i 

Aquí  se  esconde  probablemente  la  fecha 
de  la  impresión,  para  presumir  la  cual  1 
de  tener  en  cuenta  que  Cristóbal  de  Para  - 
dinas,  autor  de  una  vida  de  San  Ildefonso, 


302 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


parece  que  empezó  á  leer  gramática  en  Za- 
mora el  año  de  1517,  el  mismo  en  que  creo 
que  falleció  Centenera. 

i536.  Libro  de  lucio  apuleyo  del  As- 
no de  oro.  En  Zamora,  por  Tomaris, 
i536. 

En  fol.,  gótico. 

Brunet,  Manuel  du  libraire:  París,  1860, 
tomo  I,  pág.  366. 

i538.  Petri  a  Ponferrada  Dialogi  apo- 
logetici.  Zamora;  Excudebat  Petras  To- 
vans,  i538. 

Según  noticia  publicada  en  la  Revista  de 
Archivos,  Bibliotecas  y  Museos,  tomo  IV,  pá- 
gina 450,  esta  obrita,  que  trata  de  la  cura- 
ción de  la  pleuresía,  en  8.°,  letra  alemana, 
con  fol.  y  sign.,  existe  en  la  Biblioteca  de 
León,  sin  portada. 

i53g.  Libro  de  lucio  apuleyo  del  as- 
no de  oro.  En  Zamora,  por  Pedro  To- 
vans,  1539. 

En  fol. 

Brunet,  Manuel  du  libraire:  París,  1860,, 
tomo  I,  pág.  366. 

La  edición  de  Sevilla  de  1513  lleva  por 
título: 

Libro  de  lucio  apuleyo  del  Asno  de 
Oro.  En  el  q  trata  muchas  historias  y 
fábulas  alegres:  y  d'  como  una  moga  su 
amiga  por  lo  tornar  aue:  como  se  hauia 
tornado  su  señora  q  era  gran  hechizera: 
erro  la  buxeta:  y  tornólo  de  hombre  en 
asno.  E  andando  hecho  asno  vido  y  oyó 
las  maldades  y  traiciones  q  las  malas 
mugeres  haze  a  sus  maridos.  E  assi  an- 
duuo  hasta  q  acabo  de  un  año  comió 
unas  rosas  y  tornosse  hombre:  según  q 
lárgamete  lo  recueta  en  este  libro. 

1539.  Instrucción  de  la  mujer  chris- 
tiana  en  los  tres  estados:  de  doncella, 


casada  y  viuda,  por  Juan  Luis  Vives, 
traducida  de  latin  en  castellano  por  Juan 
Justiniano.  Zamora,  año  de  1539. 

Un  tomo  en  4.0 

Biblioteca   selecta  del  Marques  de  Monte-  ' 
alegre,  fol.  86. 

1539.  Question  de  amor.  Agora  nue- 
uamente  impresso:  con  algunas  chosas 
añadidas.  MdXXXIX.  (Al  fin.)  Fenece 
el  libro  llamado  Question  de  amor.  Empri- 
miose  en  la  muy  noble  ciudad  decamora 
en  casa  de  Pedro  Tovans,  á  xxvm  dias 
del  mes  de  julio.  Año  de  mili  y  quinien- 
tos y  treinta  y  nueve. 

Gallardo,  Ensayo  de  una  Biblioteca  de  li- 
bros raros  y  curiosos,  tomo  I,  pág.  1104. 

1 541.  Las  quatro  partes  enteras  de 
la  Crónica  de  España  que  mandó  com- 
poner el  Sereníssimo  rey  D.  Alonso  lla- 
mado el  Sabio.  Donde  se  contienen  los 
acontescimientos  y  hazañas  mayores  y 
más  señaladas  que  sucedieron  en  Espa- 
ña desde  su  primera  población  hará  casi 
los  tiempos  del  dicho  señor  rey.  Vista  y 
enmendada  mucha  parte  de  su  impresio 
por  el  mfo.  Florian  Docapo. — Con  pri- 
vilegio imperial. 

Al  fin: 

«TI  Fue  impressa  la  psente  Crónica  ge- 
neral d  España  en  la  magnífica,  noble  y 
anliquíssima  gibdad  de  Zamora:  por  los 
honrrados  varones  Augustin  de  paz  y  Juan 
Picardo,  compañeros  impressores  de  libros, 
vezinos  d  la  dicha  cibdad.  A  costa  y  es- 
pensas  di  virtuoso  varón  Juan  d  Spinosa, 
mercaderdlibros,  vezino  d  Medina  di  Capo. 
Acabóse  en  nueue  dias  di  mes  d  deziebre. 
Año  di  nas$imiento  de  nuestro  saluador 
Jesu  Cristo  d  mili  y  quinientos  y  quaren- 
ta  y  vn  años.  Reynando  en  España  el  Em- 
perador do  Carlos,  nuestro  Señor  y  Rey 
natural.» 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


3°3 


En  fol.,  gótico,  á  dos  columnas,  con  427 
hojas.  Ejemplar  en  la  Real  Academia  déla 
Historia. 

1542.  La  relación  que  dio  Aluar  nu- 
ñez  cabeca  de  vaca  de  lo  acaescido  en  las 
Indias  en  la  armada  donde  yua  por  go- 
uernador  Páphiio  de  narbaez  desde  el  año 
de  veynte  y  siete  hasta  el  año  d  treynta 
y  seys  que  boluió  a  Seuilla  con  tres  de  su 
compañía. 

Colofón: 

«^[  Fue  impresso  el  presente  tratado  en 
la  magnífica,  noble  y  antiquíssima  cibdad 
de  Zamora:  por  los  honrrados  varones  Au- 
gustin  de  paz  y  Juan  Picardo,  compañeros 
impressores  de  libros,  vecinos  de  la  dicba 
ciudad.  A  costa  y  expensas  del  virtuoso  va- 
ron  Juan  Pelro  mussstti,  mercader  de  li- 
bros, vezino  de  Medina  del  Campo.  Acabó- 
se en  seys  dias  del  mes  de  Octubre.  Año 
del  nascimiento  d  nro.  Saluador  Jesu  Cris- 
to de  mil  y  quinientos  y  quarenta  y  dos 
años.» 

Biblioteca  americana  vetustísima:  New- 
York,  1866,  pág.  381. 

Agustín  de  Paz  debió  pasar  á  Astorga  el 
año  de  1542,  acabada  esta  impresión,  pues 
en  el  siguiente  aparece  Juan  Picardo  solo 
en  la  portada  de  otro  libro,  y  en  el  llamado 
Thesoro  de  Angeles,  compuesto  por  Fr.  Fran- 
cisco de  Euia,  dice  el  colofón:   «Fue   im- 
pressa  esta  obra  de  los  Angeles  en  la  muy 
noble  é  insigne  ciudad  de  Astorga,  de  las 
más  antiguas  de  España.  E  acabóse  de  im- 
primir á  costa  é  por  industria  del  honrrado 
varón  Agostin  de  paz,  impressor  de  libros. 
A  cinco  días  de  Enero,  año  de  M.D.XLVII.» 
El  libro  está  muy  bien  impreso,  y  los  tipos 
parecen  los  mismos  de  Zamora.   He  visto 
otro  colofón  asi:  «Fue  impreso  el  presente 
libro  de  Albeiteria  en  1 1  ciudad  de  Mondo- 
ñedo,  de  las  más  antiguas  de  Galicia,  y 
RC  tbose  en  casa  de  Agustín  de  Paz,  impre- 
sor de  libros,  á  veinte  y  dos  dias  de  Abril, 
año  1552.» 

1543.     Los  cuatro  libros  primeros  de 


la  Crónica  de  España,  por  Florian  Do 
Campo.  En  Zamora,  por  Ignacio  Picar- 
do,  impresor,  vecino  de  dicha  ciudad,  á 
costa  de  Ignacio  Pedro  Mussetti,  merca- 
der de  libros  en  Medina  del  Campo.  Aca- 
bóse en  i5  de  Diciembre  de  1543. 

Quirós,  Aparato -geográ  Jico-histórico  deZa- 
mora. 

1549.  Los  claros  varones  de  España 
y  las  treinta  y  dos  cartas,  fecho  por  Fer- 
nando del  Pulgar.  Zamora,  1543. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  y  Bru- 
net,  Manuel  du  libraire,  tomo  IV,  pág.  976. 
Catálogo  de  Salva,  tomo  II,  pág.  654. 

1543.  Libro  intitulado  los  problemas 
de  Villalobos:  que  trata  de  cuerpos  na- 
turales y  morales,  y  dos  diálogos  de  me- 
dicina: y  el  tratado  de  las  tres  grandes:  y 
una  canción:  y  la  comedia  de  Amphy- 
trion.  ■*.  MDXLIII. 

Al  final: 

«Fué  impreso  el  presente  libro  del  Doc- 
tor Villalobos.  Conviene  saber  los  proble- 
mas y  los  diálogos,  y  el  tratado  de  las  tres 
grandes,  y  la  comedia  de  Amphitrion  que 
traduxo  el  dicho  autor:  en  la  magnífica, 
noble,  y  antiquísima  ciudad  de  Zamora. 
Por  el  honrado  varón  Juan  picardo  im- 
pressor de  libros  vezino  de  la  dicha  ciudad. 
A  costa  y  espensas  del  virtuoso  varón  Juan 
pedro  mussetti  mercader  de  libros:  vezino 
de  Medina  del  Campo.  Acabóse  a  nueve 
dias  del  mes  de  febrero.  Año  del  nasci- 
miento de  nuestro  salvador  Jesuchristo  de 
M.D.xliij.  Años.» 

En  fol.,  gótico,  á  dos  columnas.  Ejem- 
plar falto  de  la  portada  en  la  Biblioteca 
particular  de  S.  M.  el  Rey.  En  la  misma 
hay  otro  ejemplar  de  otra  edición  de  1550 
falto  de  las  cinco  hojas  finales  y  del  co- 
lofón. 

El  librero  de  Madrid  Juan  Rodríguez, 


3°4 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


en  el  Catálogo  que  publicó  el  año  de  1SS0, 
ofrecía  un  ejemplar  completo  de  esta  pri- 
mera edición  en  1.200  reales. 

1544.  Los  cuatro  libros  primeros  de 
la  Crónica  de  España,  por  Flórian  Do- 
campo,  gót.  Zamora,  1544. 

Biblioteca  del  Marqués  de  la  Romana. 

1544?  Compendium  Alphonsi  Zamo- 
rse  universorum  Legis  veteris  precep- 
torum. 

Juan  Pineda,  Biblioteca  complutense,  capí- 
tulo XIII,  §  4.°,  dice  vio  esta  obra,  que 
sospecha  impresa  en  Zamora. 

1544?  Libro  de  Albeiteria:  en  el  qual 
se  verán  todas  cuantas  enfermedades  y 
desastres  suelen  acaecer  á  todo  género  de 
bestias,  y  la  cura  de  ellas.  Asimismo  se 
verán  los  colores  y  facciones  para  cono- 
cer un  buen  caballo  y  una  buena  muía. 
El  más  copioso  que  hasta  agora  se  ha 
visto.  Hecho  y  ordenado  por  el  honrado 
varón  Francisco  de  la  Reina,  herrador 
de  la  ciudad  de  Zamora. 

Parece  que  la  primera  edición  de  este 
curioso  libro  fué  hecha  en  Zamora.  Her- 
nández Morejón  poseía  un  ejemplar,  tal 
vez  único,  de  la  segunda,  impresa  en  1552, 
y  que  al  título  anterior  añadía:  «Agora  nue- 
vamente impreso  y  enmendado  de  muchos 
defectos  que  se  hicieron  en  la  primera  im- 
presión, con  intento  de  dar  claridad  á  los 
albéitares  de  España.» 

i63o.  Libro  de  los  tratados  de  Chris- 
to  y  de  su  Santissima  Madre  y  de  los  be- 
neficios y  mercedes  que  goza  el  mundo 
por  su  medio.  Tauri  (Toro),  i63o. 

En  fol. 

Dictiontiaire  de  Géographie  anciemie  et  mo- 
derne  a  V  usa^e  du  libraire  et  de  V amateur  de 


livres,  par  un  bibliophih.  París,  1870,  pági- 
na 1222. 

?  Duero-Machia,  de  D.  Manuel  Pe- 
laz,  Catedrático  de  Retórica  de  los  Rea- 
les Estudios  de  Zamora.  Al  muy  ilustre 
Sr.  D.  Marcos  Antonio  Romero  de  Villa- 
fañe  Hurtado  de  Mendoza,  Señor  de  For- 
mariz,  Vicedirector  de  la  Sociedad  Eco- 
nómica, etc.  En  Zamora,  en  la  oficina 
de  Manuel  Fernandez.  (Sin  año.) 

Posterior  al  de  1739,  cuya  inundación 
describe.  En  4.0,  22  págs. 

1751.  Novena  á  María  Santísima, 
señora  nuestra,  venerada  en  su  hermosí- 
sima imagen  que  en  el  misterio  de  su  fe- 
liz Tránsito  y  gloriosa  asunción  expone  á 
públicos  cultos  el  Convento  de  religiosas 
franciscanas  descalzas  del  Corpus  Christi 
de  la  ciudad  de  Zamora.  Compuesta  por 
un  devoto.  Zamora,  1751. 

Citada  en  otra  edición  de  Salamanca 
de  1852. 

Según  Latassa,  Biblioteca  nueva  de  escrito- 
res aragoneses,  pág.  434,  tomo  V,  D.  Anto- 
nio Jorge  y  Galván,  Obispo  de  Zamora, 
publicó  en  esta  ciudad  para  la  común  ins- 
trucción, los  edictos  siguientes,  impresos 
todos  en  fol.,  en  papel  de  marquilla: 

1773.  Sobre  la  celebración  de  los  ma- 
trimonios fuera  de  los  Templos,  don- 
de da  instrucción  verdadera  y  enérgica  de 
lo  que  son  las  casas  del  Señor  y  de  la 
veneración  á  que  son  acreedoras. 

1774.  Para  que  toda  Demanda  sobre 
la  obligación  matrimonial  contra  los  ofi- 
ciales del  ejército  y  armada  se  ventile  y 
decida  en  justicia  ante  sus  respectivos 
jueces  eclesiásticos. 

1774.  Para  que  los  párrocos  persua- 
dan  á   toda    mujer  embarazada   eviten 


IMPRESORES 

cuantas  acciones  extrañas  y  movimientos 
puedan  causar  el  aborto:  Para  que  no 
descuiden  de  bautizar  bajo  de  condición, 
cualquiera  feto,  como  se  conozca  algún 
ligero  movimiento:  Para  que  no  den  se- 
pultura á  ninguna  mujer  que  sepan  ha- 
ber muerto  preñada,  sin  que  antes  se 
haya  extraído  el  niño  por  la  operación 
cesárea,  á  fin  de  socorrerle  con  el  bautis- 
mo en  caso  de  hallarle  vivo,  y  para  que 
no  omitan  el  establecimiento  de  instru- 
mento conveniente  para  volver  la  vida 
de  los  ahogados  aun  después  de  algunas 
horas. 

1775.  Sobre  la  instrucción  que  deben 
dar  los  Párrocos  en  la  Doctrina  cristiana. 

17S9.  Orden  del  Licenciado  Don 
Francisco  Antonio  Muñiz,  Abogado  de 
los  Reales  Consejos,  Corregidor  y  Capi- 
tán á  Guerra  de  la  ciudad  de  Zamora,  su 
Xurisdiccion  y  Provincia,  y  Juez  subde- 
legado de  sus  Pósitos  Reales,  etc.,  para 
que  se  cumpla  exactamente  la  del  Exce- 
lentísimo Sr.  Conde  de  Floridablanca, 
concediendo  moratoria  á  los  deudores  de 
los  Pósitos  á  calidad  de  que  paguen  las 
creces  vencidas  y  renueven  las  obligacio- 
nes. Zamora  3o  de  Diciembre  de  1789. 

En  fol.,  sin  pie  de  imprenta. 

1789.  Real  cédula  de  S.  M.  y  Seño- 
res del  Consejo,  sobre  que  los  planes  de 
edificios  nuevos  se  consulten  á  la  Acade- 
mia de  San  Fernando.  En  Zamora,  en 
l,i  imprenta  de  Manuel  Fernandez,  año 
de  1789. 

En  fol.,  3  págs. 
En  la  última  dice: 

«Es  copia  del   impreso   original  de  que 
ico.  Zamora  y  Octubre  quatro  de  1789. 
-  -Montero 


DE  ZAMORA  305 

1789.  ►£<  Real  cédula  de  S.  M.  y  Se- 
ñores del  Consejo,  en  que  se  permite  á 
los  fabricantes  de  Texidos  puedan  imben- 
tarlos,  imitados  y  variados  libremente 
según  tengan  por  conveniente,  sin  suje- 
ción á  anchos,  número  de  Hilos,  ó  peso, 
ni  á  maniobras  y  máquinas  determina- 
das, todo  en  la  conformidad  que  se  ex- 
presa. (Armas  reales.)  En  Zamora,  en  la 
imprenta  de  Manuel  Fernandez,  año  de 
1789. 

En  fol. 

1789.  Real  cédula  alzando  la  prohi- 
bición absoluta  de  la  entrada  y  uso  de 
Muselinas  impuesta  en  pragmática  de  24 
de  Junio  de  1770. 

En  fol.,  2  hojas,  sin  pie  de  imprenta. 

Al  final  dice: 

«Es  copia  del  impreso  original,  comuni- 
cado á  esta  capital  en  beinte  del  corriente 
mes  y  año,  de  que  certifico.  Zamora  y  Sep- 
tiembre 22  de  1789. — Antonio  Montero.» 

1789.  ►£<  Provincia  de  Zamora. — 
Arancel  que  la  justicia  de  este  pueblo  (el 
nombre  en  claro  para  añadirlo  manuscri- 
to) debe  observar,  para  exigir  los  derechos 
de  rentas.  Provisiones  que  corresponden  á 
su  nuebo  Encabezamiento,  según  los  su- 
puestos que  le  resultan  de  la  relación  que 
ha  presentado  en  esta  Administración 
General,  y  los  señalamientos  que  hace  el 
Reglamento  de  catorce  de  Diciembre  del 
año  pasado  de  setecientos  ochenta  y  cin- 
co; dado  para  los  pueblos  que  se  admi- 
nistran de  cuenta  de  la  Real  Hacienda. 

En  fol.,  5  hojas,  sin  fecha,  firma  ni  pie 
de  imprenta.  Los  tipos  son  iguales  ó  muy 
semejantes  á  los  de  la  imprenta  de  Manuel 
Fernández. 

El  arancel  comprende:  Ramo  de  carnes. 
— Cerdos. — Degüello  de  reses  en  casas  par- 

20 


3o6 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


ticulares. — Menudos  y  despojos. — Pieles. 
— Ramo  de  vino. — Ventas  por  mayor. — 
Ramo  de  vinagre. — Ramo  de  aceite. — Ra- 
mo de  jabón. — Bacalao. — Géneros  del  rei- 
no.— Granos  y  semillas. — Otras  rentas. — 
Ventas  en  general. 

Los  derechos  se  marcan  en  maravedís 
de  vellón. 

1798?  Carta  de  un  religioso  español, 
amante  de  su  patria,  escrita  á  otro  reli- 
gioso amigo  suyo  sobre  la  Constitución 
del  reino  y  abuso  del  poder.  (Sin  lugar  ni 
año.) 

En  4.°,  16  págs. 

Está  fechada  en  Toro  á  24  de  Mayo  de 
1798,  con  las  iniciales  Fr.  M.  S.,  que  quie- 
ren decir  Fr.  Miguel  de  Santander,  y  la 
persona  á  quien  se  dirige  es  el  P.  Cádiz.  Se 
hizo  otra  edición  en  Madrid,  1814,  impren- 
ta de  la  viuda  de  Aznar.  En  8.°,  32  págs. 

1798.  Real  cédula  de  S.  M.  y  seño- 
res del  Consejo,  en  que  se  manda  cum- 
plir el  decreto  inserto,  por  el  qual  se  dis- 
pone que  se  enagenen  todos  los  bienes 
raices  pertenecientes  á  Hospitales,  Hos- 
picios, Casas  de  Misericordia,  de  Reclu- 
sión y  de  Expósitos,  Cofradías,  Memo- 
rias, Obras  Pias  y  Patronatos  de  legos, 
poniéndose  los  productos  de  estas  ventas, 
así  como  los  capitales  de  censos  que  se 
redimiesen  pertenecientes  á  estos  esta- 
blecimientos y  fundaciones,  en  la  Caxa 
de  Amortización,  bajo  el  interés  anual 
del  tres  por  ciento,  en  la  conformidad 
que  se  expresa.  (Armas  reales.)  En  Ma- 
drid, en  la  Imprenta  Real,  y  por  su  ori- 
ginal en  Zamora  en  la  imprenta  de  Va- 
llecillo,  año  de  1798. 

En  fol.,  4  hojas. 
Al  final  dice: 

«Es  copia  de  la  Real  cédula  original  que 
queda  en  la  Secretaría  de  Ayuntamiento  de 


mi  cargo,  de  que  certifico.  Zamora  á  3  de 
Noviembre  de  179S. — Antonio  Montero.» 

1799.  Valor  de  celemines  y  cuarti- 
llos, desde  medio  cuartillo  hasta  tres,  y 
desde  un  celemín  ó  almud  hasta  doce,  á 
precio  de  un  real,  uno  y  cuartillo,  uno  y 
medio,  uno  y  tres  cuartillos,  hasta  cien- 
to y  tres  cuartillos,  reales  vellón  la  fane- 
ga: por  D.  Clemente  Rodríguez,  direc- 
tor en  Zamora  de  la  provisión  de  víve- 
res para  el  ejército  de  Castilla  la  Vieja: 
obra  útilísima  para  comerciantes  en  gra- 
nos y  semillas,  administradores  de  rentas 
consistentes  en  ellos,  alhóndigas,  labra- 
dores, panaderos,  renteros,  etc.  Zamo- 
ra, 1799. 

Un  tomo  en  16. ° 

1801.  >J<  Letras  de  los  villancicos 
que  se  han  de  cantar  en  los  solemnes  mai- 
tines del  nacimiento  de  Nuestro  Señor 
Jesu-Christo  en  la  Santa  Iglesia  Cate- 
dral de  Zamora  en  el  presente  año  de 
1S01.  Puestos  en  música  por  D.  Luis 
Blasco,  racionero,  maestro  de  capilla  en 
dicha  Santa  Iglesia  y  socio  de  mérito  de 

1  la  Real  Sociedad  Asturiana.  Con  licen- 
cia. En  Zamora,  en  la  imprenta  de  Juan 
Vallecillo. 

En  4.0,  15  págs. 

1802.  ^<  Letras  de  los  villancicos 
que  se  han  de  cantar  en  los  solemnes 
maitines  del  nacimiento  de  nuestro  Se- 
ñor Jesu-Christo  en  la  Santa  Iglesia  Ca- 
tedral de  Zamora  en  el  presente  año  de 
1802.  Puestos  en  música  por  D.  Luis 
Blasco,  racionero,  maestro  de  Capilla  en 
la  dicha  Santa  Iglesia  y  socio  de  mérito 
de  la  Real  Sociedad  Asturiana.  Con  li- 
cencia. En  Zamora,  en  la  imprenta  de 
Juan  Vallecillo. 

En  4.0,  15  págs. 


i8o3.  ►J»  Letras  de  los  villancicos 
que  se  han  de  cantar  en  los  solemnes 
maytines  del  nacimiento  de  nuestro  Se- 
ñor Jesu-Christo  en  la  Santa  Iglesia  Ca- 
thedral  de  Zamora  en  el  presente  año  de 
i8o3.  Puestos  en  música  por  Don  Luis 
Blasco,  racionero,  maestro  de  Capilla  en 
dicha  Santa  Iglesia  y  socio  de  mérito  de 
la  Real  Sociedad  Asturiana.  Con  licen- 
cia. En  Zamora,  en  la  imprenta  de  Juan 
Vallecillo. 

En  4.0,  15  págs. 

1804.  ►£«  Letras  de  los  villancicos 
que  se  han  de  cantar  en  los  solemnes 
maitines  del  nacimiento  de  nuestro  Se- 
ñor Jesu-Christo  en  la  Santa  Iglesia  Ca- 
thedral  de  Zamora,  en  el  presente  año  de 
1804.  Puestos  en  música  por  Don  Luis 
Blasco,  racionero,  maestro  de  Capilla  en 
dicha  Santa  Iglesia  y  socio  de  mérito  de 
la  Real  Sociedad  Asturiana.  Con  licen- 
cia. En  Zamora,  en  la  imprenta  de  Juan 
Vallecillo. 

En  4.0,  12  págs. 

1807.  ►£«  Letras  de  los  villancicos 
que  se  han  de  cantar  en  los  solemnes 
maitines  del  nacimiento  de  nuestro  Se- 
ñor Jesu-Christo  en  la  Santa  Iglesia  Ca- 
thedral  de  Zamora  en  el  presente  año  de 
1807.  Puestos  en  música  por  Don  Luis 
Blasco,  racionero,  maestro  de  Capilla  en 
dicha  Santa  Iglesia  y  socio  de  mérito  de 
la  Real  Sociedad  Asturiana.  Con  licen- 
cia. En  Zamora,  en  la  imprenta  de  Juan 
Vallecillo. 

En  4.0,  12  págs. 

l8l5.  Manifestación  que  el  Ayunta- 
miento de  la  M.  N.  y  M.  L.  Ciudad  de 
Zamora  hace  (en  virtud  del  Real  Decre- 
to que  se  la  comunicó  en  primero  de  sep- 


IMPRESORES  DE  ZAMORA  307 

tiembre  último)  de  sus  servicios  patrióti- 
cos desde  mayo  de  1808  hasta  el  de  1814. 
Por  sus  individuos  comisionados  que  la 
firman.  Con  licencia.  En  Zamora,  en  la 
imprenta  de  Vallecillo,  año  de  i8i5. 


En  4.0,  24  págs.  y  8  sin  foliatura,  con 
una  anteportada  con  las  armas  de  la  ciu- 
dad. Los  comisionados  que  firman  son 
Martín  de  Barcia  y  Navarro  y  Licenciado 
Juan  Martín  Sánchez. 

1819.  Letras  de  los  villancicos  que 
se  han  de  cantar  en  los  solemnes  mayti- 
nes del  nacimiento  de  nuestro  Señor  Je- 
su-Christo, en  la  Santa  Iglesia  Catedral 
de  Zamora  en  el  presente  año  de  1819. 
Puestos  en  música  por  Don  Ramón  Pala- 
cio, racionero,  maestro  de  Capilla  de  di- 
cha Santa  Iglesia.  Con  licencia.  En  Za- 
mora, en  la  imprenta  de  Vallecillo. 

En  4 .°,  S  págs. 

1821.  Carta  de  un  eclesiástico  de  la 
Diócesis  de  Zamora  á  sus  colaboradores. 
Zamora,  1821. 

1822.  Pastoral  del  Illmo.  Sr.  D.  Pe- 
dro Inguanzo  y  Rivero,  Obispo  de  Za- 
mora. Zamora,  1822. 

Boletín  de  la  Biblioteca-Museo  Balaguer, 
núm.  39,  año  1887. 

1828.  Conocimiento  de  tiempos  para 
el  uso  de  los  que  estudian  rudimentos  de 
la  gramática.  Zamora,  imprenta  de  Va- 
llecillo, 1828. 

En  16.0,  16  págs. 

1829.  Oración  fúnebre  de  la  Reyna 
de  España,  Doña  María  Josefa  Amalia 
de  Saxonia.  Que  en  las  solemnes  honras 
celebradas  por  el  Illmo.   Dean  y  Cabildo 


3o8 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


de  la  Sta.  Iglesia  de  Zamora,  y  el  N. 
Ayuntamiento  de  la  misma  Ciudad  en  los 
días  3  y  4  de  Julio  de  1829.  Pronunció 
el  Dr.  D.  Ignacio  Sandalio  Buitrago, 
Canónigo  Magistral  de  la  misma  Santa 
Iglesia,  Examinador  Sinodal  de  este 
Obispado.  Con  licencia.  En  Zamora,  en 
la  imprenta  de  Juan  Vallecillo,  impresor 
Titular  del  Illmo.  Cabildo. 

En  4.0,  21  págs. 

En  el  libro  de  Acuerdos  del  Ayunta- 
miento de  este  año,  consta  que  se  manda- 
ron imprimir  á  Vallecillo  350  ejemplares 
de  la  Oración,  costeándola  por  mitad  los 
dos  Cabildos.  No  la  he  visto. 

i833.  Sumario  del  origen,  fin  prin- 
cipal, autoridad  y  capítulos  más  esencia- 
les de  la  regla  de  la  insigne  y  venerable 
Orden  tercera  de  penitencia.  Del  gran  P. 
y  Patriarca  Santo  Domingo  de  Guzman 
su  fundador.  Con  licencia.  Zamora,  Agos- 
to de  i833.  Imprenta  de  D.  Leonardo 
Vallecillo,  impresor  honorario  de  la  Real 
Cámara  de  S.  M. 


En  8. 


43  Pags. 


i833.  Real  cédula  de  Su  Magestad, 
en  la  cual  se  digna  aprobar  el  estableci- 
miento y  estatutos  de  la  Sociedad  econó- 
mica de  los  amigos  del  país  de  la  pro- 
vincia y  ciudad  de  Zamora,  concediéndo- 
la asimismo  su  Real  protección.  Reim- 
presa en  Zamora  en  la  imprenta  de  Leo- 
nardo Vallecillo,  impresor  de  la  Real  So- 
ciedad: año  de  i833. 

En  fol.,  21  págs. 

1834.  Ordenanzas  generales  de  Mon- 
tes. (Escudo  de  armas  de  España.)  Za- 
mora, imprenta  del  Boletín  oficial,  1834. 

En  4.0,  88  págs.  Excelente  impresión. 


1834.  Instrucción  para  gobierno  de 
los  Subdelegados  de  Fomento,  aprobada 
por  S.  M.  Zamora,  imprenta  del  Boletín: 
1834. 

En  4.0,  55  págs. 

1834.  Indicaciones  al  fomento  sobre 
agricultura  por  el  licenciado  D.  Jerónimo 
Sánchez  de  Tola.  Imprenta  de  D.  Leo- 
nardo Vallecillo,  impresor  honorario  de 
Cámara  de  S.  M.  Zamora,  1834. 

En  8.°,  48  págs. 

1834.  Carta  pastoral  dirigida  por  el 
limo.  Sr.  D.  Fr.  Tomás  de  la  Iglesia  y 
España,  Obispo  de  Zamora,  á  sus  dioce- 
sanos. Zamora,  1834,  imprenta  de  J.  Va- 
llecillo. 

En  4.0,  II-24  págs. 

1834.  Novena  de  Nuestra  Señora  de 
la  Soledad,  que  se  venera  en  la  parro- 
quial de  San  Juan  de  Puerta  Nueva  de 
esta  ciudad  de  Zamora.  Ejercicio  de  nue- 
ve dias,  por  D.  L.  Vallecillo,  impresor 
honorario  de  Cámara  de  S.  M.  Con  li- 
cencia, año  1834. 

En  1 6.°  63  págs. 

i835.  Octavario  dispuesto  en  obse- 
quio y  alabanza  de  nuestro  Dios  y  Señor 
Sacramentado,  con  otros  ejercicios  saca- 
dos de  varios  autores  para  el  mismo  fin. 
Con  licencia  en  Zamora,  i835.  Impren- 
ta de  D.  L.  Vallecillo,  impresor  de  Cá- 
mara de  S.  M. 

En  8.°,  96  págs. 

i835.  Nuevo  compendio  de  ortogra- 
fía castellana  para  uso  de  los  niños,  es- 
crito en  verso  por  D.    Tomás   Murcia, 


Profesor  de  primera  educación  en  Toro. 
Zamora,  imprenta  del  Boletín  oficial, 
Agosto  de  i835. 


En  i6.°,  27  págs.  En  la  segunda  dice 
Scribere  jussit  amor.  Ovid. 


IMPRESORES  DE  ZAMORA  309 

i838.  Asociación  del  Rosario  vivien- 
te, aprobado  por  el  Papa  Gregorio  XVI. 
►f<  A.  M.  D.  G.  V.  D.  M.  Reimpreso  en 
Zamora  por  D.  L.  Vallecillo,  i838. 

En  8.°,  16  págs. 


4 La  afición  irresistible 
Que  á  todo  niño  profeso, 
Me  estimula  á  dirigirles 
Estos  débiles  acentos.» 

1834.  Instrucción  para  gobierno  de 
los  subdelegados  de  Fomento,  aprobada 
por  S.  M.  Zamora,  imprenta  del  Boletín, 
1834. 

En  4.0,  buena  edición,  papel  de  hilo, 
55  Págs- 

i836.  Método  útil  á  todo  cristiano 
para  oir  con  devoción  el  Santo  Sacrificio 
de  la  Misa,  por  D.  Antonio  Bercero,  ex- 
rcligioso  capuchino.  Con  las  licencias 
necesarias.  Imprenta  de  D.  Leonardo 
Vallecillo.  Zamora,  i836. 

En  8.°,  80  págs. 

Está  escrito  en  coplas  místicas,  como 
muestra  de  las  cuales  copio: 

«Desde  la  primera  cuna 
Es  bien  que  á  morir  empieces, 
Ensayando  muchas  veces 
Lo  que  importa  acertar  una.» 

Al  final  dice: 

«Zamora  24  de  Julio  de  1836. — Imprí- 
mase.— Guzman  el  Pueno. — Es  propiedad 
de  su  autor.» 

1837.  Instrucción  para  el  gobierno 
económico-político  de  las  provincias,  re- 
impreso en  Zamora  en  la  redacción  del 
Boletín  oficial,  año  de  1837. 

En  fol.,  11  hojas. 


i83g.  Salmos  penitenciales  parafra- 
seados en  devotas  décimas,  por  Fr.  José 
Agustín  Calvo,  religioso  exclaustrado  do- 
minico. Zamora,  imprenta  de  Leonardo 
Vallecillo,  año  de  1839. 

En  8.°,  45  págs.  á  dos  columnas,  con  el 
texto  latino  y  verso  castellano.  El  De  pro- 
fanáis es'á  así  interpretado: 

«Desde  las  profundidades 
De  la  culpa  en  que  caí, 
Alcé  mis  ojos  á  tí 
Implorando  tus  piedades, 
Señor:  mis  iniquidades 
Todas  de  marca  mayor 
Siendo,  exigen  que  en  dolor 
Clame  á  tí,  Padre  querido, 
De  mi  culpa  arrepentido; 
Oye,  pues,  mi  voz,  Señor.» 

i83g.  El  exterminador  de  los  insec- 
tos, ó  recetas  para  concluir,  así  con  los 
caseros  que  tanto  nos  incomodan,  como 
son  chinches,  pulgas,  moscas,  mosquitos, 
polillas,  ratas,  ratones  y  correderas,  como 
con  los  que  más  generalmente  perjudican 
á  los  campos  y  granos,  que  son  las  hor- 
migas, el  gorgojo  y  los  saltones.  Con  dos 
secretos:  el  primero  para  conservar  las 
legumbres  frescas,  y  el  segundo  para 
multiplicar  el  trigo.  En  Zamora,  impren- 
ta de  Leonardo  Vallecillo,  año  de  i83g. 

En  8.°,  22  págs. 

i83g.  Devoción  de  la  corona  de  las 
doce  estrellas  de  María  Santísima,  ó  sea 
doce  excelencias  dedicadas  á  la  Madre  de 
Dios  y  Señora  Nuestra.  Zamora,  im- 
prenta de  Leonardo  Vallecillo,  1839. 

En  1 6.°,  8  págs. 


3io  IMPRESORES 

1840.  Novena  de  María  Santísima, 
Madre  de  Dios  y  amparo  de  los  pecado- 
res, con  el  dulcísimo  título  de  Pastora 
Divina  de  las  almas,  escrita  por  un  reli- 
gioso capuchino  del  Seminario  de  Misio- 
neros de  la  ciudad  de  Toro,  año  de  1788. 
Reimpresa  en  Zamora,  imprenta  de  Leo- 
nardo Vallecillo,  año  de  1840. 

En  8.°,  40  págs. 

1840.  Ley  é  instrucción  de  16  y  25 
de  Julio  de  1840  para  la  dotación  del  cul- 
to, clero  y  establecimientos  piadosos  y 
de  beneficencia.  Reimpresa  en  Zamora, 
impienta  de  Leonardo  Vallecillo,  año  de 
1840. 

En  8.°,  34  p:gs. 

1841.  Representación  que  dirige  á  la 
Regencia  provisional  del  reino  el  Doctor 
D.  Alejandro  Fernandez  Bustos,  del  gre- 
mio y  claustro  de  la  Universidad  de  Sa- 
lamanca, Doctoral  y  Gobernador  del 
Obispado  de  Zamora,  y  Vicarías  de  Alba 
y  Aliste,  sobre  que  se  sirva  revocar  su  de- 
creto de  21  de  Enero  del  presente  año  de 
1841.  Zamora,  imprenta  de  Leonardo 
Vallecillo. 

En  4/°,  44  págs. 

1841.  Compendio  de  la  Historia  de 
España,  traducido  á  nuestra  lengua  por 
el  P.  José  Francisco  de  Isla,  puesto  en 
forma  de  Diálogo  para  más  instrucción 
de  la  juventud  y  uso  de  los  discípulos  de 
las  escuelas  pías.  Reimpreso  en  Zamora, 
imprenta  de  Leonardo  Vallecillo,  año 
de  1841. 

En  8.°,  84  págs. 

1842.  Catón  cristiano  y  doctrina  cris- 


DE  ZAMORA 

tiana  para  uso  de  las  escuelas.  Zamora, 
imprenta  de  Leonardo  Vallecillo,   1S42. 

En  8.°,  52  págs. 

1842.  Novena  de  María  Santísima 
del  Carmen.  Conforme  á  la  práctica  que 
compuso  el  R.  P.  Mtro.  Fr.  Bartolomé 
del  Rey  Negrilla  en  su  convento  de  Car- 
melitas calzados  de  Avila.  Ahora  nueva- 
mente reimpresa  á  expensas  de  un  de- 
voto. Zamora,  imprenta  de  D.  Juan  Va- 
llecillo, año  de  1842. 

En  16.0 

1S43.  Catecismo  de  la  doctrina  cris- 
tiana escrito  por  el  P.  Gaspar  Astete  y 
añadido  para  la  mayor  declaración,  etc., 
por  el  Licenciado  D.  Gabriel  Menendez 
de  Luarca.  Reimpreso  en  Zamora,  año 
de  1843,  imprenta  de  Leonardo  Valle- 
cillo. 

En  8.°,  48  págs. 

1S43.  Modo  de  oir  misa  con  devo- 
ción y  aprovechamiento,  para  uso  de  los 
niños  de  las  escuelas  de  la  provincia  de 
Zamora,  que  les  dedica  su  apasionado  y 
celoso  Inspector  de  las  mismas,  Don 
V.  M.  C.  de  la  B.  Con  licencia.  Zamo- 
ra, imprenta  de  Leonardo  Vallecillo, 
año  de  1843. 

En  8.°,  39  Págs- 

1843.  Abecedarios  y  silabario  con  el 
mayor  número  de  combinaciones  de  nues- 
tro español.  Le  compuso  D.  Antonio  de 
la  Iglesia  Serrano,  profesor  de  primera 
educación,  de  número  de  la  Sociedad  pa- 
triótica de  Valladolid,  para  instruir  los 
niños  con  la  mayor  facilidad.  Zamora, 
imprenta  de  Leonardo  Vallecillo,  año  de 
1843. 

En  8.°,  16  págs¡ 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 

1845.  Estatutos  del  Liceo  artístico 
y  literario  de  Zamora.  Zamora,  1845, 
imprenta  de  Vicente  Vallecillo. 


3" 


Un  cuaderno  en  8.°,  16  págs. 

1S45.  Novena  al  glorioso  San  Ati- 
lano,  Obispo  y  Patrón  de  la  ciudad  de 
Zamora,  que  venera  su  sagrado  cuerpo 
en  la  iglesia  de  San  Pedro.  Sacada  y 
dada  á  luz  por  un  devoto  del  Santo.  Con 
licencia.  Zamora,  1845,  imprenta  de 
Leonardo  Vallecillo. 

Un  cuaderno  en  32.0,  32  págs. 

1846.  Reglamento  para  gobierno  de 
la  Sociedad  minera  titulada  Union  cas- 
tellana, aprobado  en  Junta  general  de 
socios  el  dia  6  de  Abril  de  1846.  Zamo- 
ra, imprenta  de  Leonardo  Vallecillo. 

En  4.0,  18  págs.  y  varios  estados. 
La  mina  está  situada   en   Hinojosa  de 
Duero. 

1846.  Documentos  de  buena  crianza 
compuestos  por  Francisco  de  Ledesma 
y  nuevamente  corregidos.  Zamora,  1846, 
imprenta  de  Leonardo  Vallecillo. 

En  16. °,  48  págs.,  en  verso. 

1847.  Oración  inaugural  del  curso 
de  1847  á  1848  pronunciada  en  el  Insti- 
tuto de  segunda  enseñanza  de  Zamora 
el  dia  1."  de  Octubre  de  dicho  año  de 
1847.  Imprenta  de  Leonardo  Vallecillo. 

En  4.0,  22  págs. 

1847.  Reglamento  interior  del  Cole- 
gio de  Abogados  de  Zamora:  1847.  Im- 
prenta de  García  Pimentel. 

En  8.°,  8  págs. 


1847.  Invitación  que  á  la  imponde- 
rable devoción  y  Cofradía  del  Santísimo 
Rosario  hace  á  todo  el  mundo  cristiano 
el  Capellán  de  la  Virgen  Fr.  José  Agus- 
tín Calvo.  Zamora,  1847,  imprenta  de 
Leonardo  Vallecillo. 

En  16. °,  16  págs.,  en  verso. 

1849.  Novenario  á  la  Emperatriz  de 
Cielos  y  tierra,  María  Santísima,  Madre 
de  Dios  y  Señora  nuestra,  bajo  el  dulce 
título  del  Carmen.  A  expensas  de  sus  de- 
votos. Zamora,  1849,  imprenta  de  Leo- 
nardo Vallecillo. 

En  8.°,  29  págs. 

1849.  Novena  de  María  Santísima 
de  las  Angustias,  como  la  practica  la  de- 
voción todos  los  años  en  la  iglesia  parro- 
quial de  San  Vicente  de  Zamora:  1849. 
Imprenta  de  Leonardo  Vallecillo. 

En  8.°,  31  págs. 
Acaba: 

«No  es  bastarda  la  alegría 
Que  entre  angustias  se  atesora, 
Siendo  el  llanto  de  la  aurora 
Alegre  culto  del  dia.» 

i85o.  Novena  á  la  Santísima  y  mi- 
lagrosa imagen  de  María  Señora  nuestra 
de  la  Peña  de  Francia,  para  practicarla 
en  honor  de  su  felicísima  Natividad  en 
su  Santuario  extramuros  de  la  ciudad  de 
Zamora.  Dedícala  el  más  indigno  de  sus 
devotos.  Con  licencia.  Zamora,  i85o, 
imprenta  de  Leonardo  Vallecillo. 

En  16. °,  20  págs. 

i85i.  Discurso  inaugural  que  en  la 
apertura  del  curso  de  185 1  á  i852  en  el 
Instituto  de  segunda  enseñanza  de  la 
ciudad  de  Zamora  leyó  D.   Hermenegil- 


312  IMPRESORES  DE  ZAMORA 

do  Carbajal,  Catedrático  de  Latín  y  Cas- 
tellano. Zamora,  i85i,  imprenta  de 
J.  G.  Pimentel. 


En  4.0,  14  págs. 

1852.  Cartilla  geográfica  de  la  pro- 
vincia de  Zamora,  precedida  de  algunas 
definiciones  geométricas,  una  breve  idea 
de  la  esfera  y  geografía  de  Europa  para 
su  inteligencia,  y  seguida  de  los  itinera- 
rios de  los  caminos  que  con  mayor  bre- 
vedad conducen  desde  Zamora  á  la  corte 
y  á  las  capitales  de  provincia  que  le  son 
fronterizas,  por  D.  Antonio  Alvarez  de 
Sotcmayor,  primer  Jefe  de  Carabine- 
ros, etc.:  i852.  Zamora,  imprenta  de 
Ildefonso  Iglesias  y  Compañía. 

En  4.0,  con  figuras  en  el  texto. 

i852.  Nomenclátor  general  de  los 
pueblos  de  la  provincia  de  Zamora  por 
distritos  municipales.  Zamora,  imprenta 
de  Vicente  Vallecillo,  i852. 

En  fol.  apaisado,  10  hojas. 

i853.  Historia  de  la  nobilísima  vi- 
lla de  Benavente  con  la  antigüedad  de  su 
ducado,  principio  de  su  condado,  suce- 
sión y  hazañas  heroicas  de  sus  Condes, 
por  el  Dr.  D.  José  Ledo  del  Pozo,  hijo 
de  esta  villa,  Catedrático  que  fué  de  Fi- 
losofía en  la  Universidad  de  Valladolid 
y  Cura  párroco  del  lugar  de  Carracedo, 
en  el  Obispado  de  Astorga.  Zamora,  por 
D.  Vicente  Vallecillo,  iS53. 

En4.° 

i853.  Catecismo  histórico  ó  resumen 
de  la  Historia  Sagrada  y  doctrina  cris- 
tiana del  Abad  Claudio  Fleuri,  traduci- 
do al  castellano  y  corregido  é  ilustrado 
con  viñetas  para  utilidad  de  los  niños  que 


concurren  á  las  escuelas.  Zamora,  i853, 
imprenta  de  L.  Vallecillo. 


En  8.°,  127  págs. 

i853.  Reglamento  de  los  guardas 
municipales  del  arbolado  de  los  paseos  y 
bosques  de  esta  ciudad,  aprobado  por  el 
Ayuntamiento  en  sesión  del  dia  3  de 
Agosto  de  i853,  y  por  el  señor  Goberna- 
dor de  la  provincia  con  fecha  23  del  mis- 
mo mes  y  año.  Zamora,  i853,  imprenta 
de  Bartolomé  Velasco. 

En  4.0,  9  hojas.  Presidente  del  Ayunta- 
miento, D.  Ramón  Luelmo. 

i853.  Directorium  Annuale  offici  di- 
vini  pro  sacrosancto  missae  sacrificio  ce- 
lebrando horisq.  Canonicis  persolvendis 
ad  almas  Ecclesias  Cathedralis  Zamoren- 
sis  ejusque  diócesis  usum  pro  anno  do- 
mini  i853  juxta  novissima  decreta.  A 
D.  Clemente  Alonso  et  Cordero  ejus  eccl. 
Cathedr.  canon,  magistroq.  sacrar.  Cse- 
remoniar.  dispositum:  et  ab  illmo.  D. 
D.  Raphaele  Manso,  ipsiusmet  civitat. 
et  dioec.  episcop.  aprobatum.  In  obse- 
quium  B.  Semperq.  V.  M.  sub  glorioso 
suo  in  coelum  Assumpt.  misterio.  Vulgo 
del  Tránsito.  Senticae.  Typis  Leonardi 
Vallecillo. 

En  8.°,  79  págs. 

Esta  publicación  se  ha  continuado  en  to- 
dos los  años  sucesivos  hasta  el  presente  de 
1876,  variando  sólo  la  portada  en  los  nom- 
bres del  Magistral,  D.  Germán  Salgado,  y 
del  Obispo,  Excmo.  é  limo.  Sr.  D.  Ber- 
nardo Conde  y  Corral.  El  nombre  de  la 
ciudad  é  imprenta  es  también  distinto.  Za- 
mora, Typis  vidua;  et  filii  Leonardi  Va- 
llecillo. 

En  8.°,  136  págs. 


i853.  Valses  coreados,  letra  de  D.  J. 
H.  de  Medina,  música  de  D.  S.  Corral. 
Zamora,  imprenta  de  Vicente  Vallecillo. 
(Sin  año.) 


IMPRESORES  DE  ZAMORA  313 

señanza.    Zamora,    IS5.1,    imprenta   de 
N.  Fernandez. 


Un  pliego  con  orla  y  viñetas. 

1854.  Pastoral  del  limo,  y  Rmo.  Se- 
ñor D.  Rafael  Manso,  Obispo  de  Zamo- 
ra, á  sus  diocesanos.  Zamora,  imprenta 
de  L.  Vallecillo,  1S54. 

En  4.0,  31  págs. 

Versa  sobre  la  encíclica  de  Su  Santidad 
de  Agosto  del  mismo  año,  y  concluye  con 
nota  de  las  graci;is  y  facultades  concedi- 
das en  la  referida  encíclica,  diciendo  las 
obras  que  deben  practicarse  y  las  iglesias 
que  se  han  de  visitar  en  Zamora,  Toro  y 
pueblos  donde  haya  más  de  tres  parro- 
quias. 

1854.  Catorce  romances  á  la  Pasión 
de  Cristo,  por  Lope  de  Vega.  Zamora, 
imprenta  de  Leonardo  Vallecillo,  1854. 

En  16. °,  64  págs. 

1S54.  Ya  pareció  la  contestación  del 
Sr.  Moyano.  Hoja  suelta  con  comenta- 
rios satíricos  á  una  carta  del  referido  se- 
ñor sobre  elecciones.  Fírmanla  los  Ami- 
gos de  la  Verdad.  Zamora,  1S54,  impren- 
ta de  Nicanor  Fernandez. 

1854.  Arte  métrica  latina,  dispuesta 
con  método,  sencillez  y  claridad;  contie- 
ne además  un  sucinto,  pero  interesante 
tratado  acerca  de  las  especies  de  versos  y 
estrofas  que  se  encuentran  en  las  odas  de 
Horacio  y  en  los  himnos  del  Breviario: 
obrita  sumamente  curiosa  y  en  extremo 
útil  á  cuantos  se  consagran  al  estudio  del 
latir)  con  algún  fundamento.  Su  autor  el 
licenciado  D.  Manuel  Domínguez,  Ca- 
tedrático en  el  Instituto  de  segunda  en- 


En  4.0,  56  págs. 

i855.  Discurso  inaugural  del  curso 
académico  de  i855  á  1856,  leido  en  el 
Instituto  de  segunda  enseñanza  de  Za- 
mora por  el  Dr.  D.  Manuel  Gago  Ro- 
peruelos,  Catedrático  de  Historia  y  Geo- 
grafía, Vocal  de  la  Comisión  provincial 
de  Monumentos  históricos  y  artísticos  y 
de  la  Junta  de  Agricultura.  Octubre, 
i855.  Imprenta  de  N.  Fernandez,  calle 
de  la  Careaba,  núm.  2. 

En  4.0,  12  págs. 

i855.  Instrucción  para  preservarse 
en  lo  posible  del  cólera  epidémico,  redac- 
tada por  la  Junta  superior  facultativa  del 
Cuerpo  de  Sanidad  Militar.  Zamora,  re- 
impreso por  Leonardo  Vallecillo,    i855. 

En  8.°,  12  págs. 

i855.  ►£<  Exposición  del  limo.  Se- 
ñor Dr.  D.  Rafael  Manso,  Obispo  de  Za- 
mora, á  S.  M.  la  Reyna  (Q.  D.  G.),  con 
motivo  de  las  últimas  medidas  acordadas 
sobre  los  conventos  de  monjas,  exclaus- 
trados, etc.,  etc.  Zamora,  i855,  impren- 
ta de  la  viuda  é  hijos  de  Leonardo  Va- 
llecillo. 

En  4.0,  29  págs. 

i858.  Voto  que  la  villa  de  Villalpan- 
do  y  su  tierra  hicieron  el  año  de  1466 
de  creer  y  defender  la  Purísima  Concep- 
ción de  María  Santísima,  Madre  nuestra, 
y  otros  que  se  refieren.  Le  dan  á  luz  con 
las  licencias  necesarias  varios  devotos  su- 
yos en  este  año  de  i858.  Zamora,  im- 
prenta de  la  viuda  é  hijos  de  L.  Valle- 
cillo. 

En  4.0,  18  págs. 


3H 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


i858.  Sobre  algunas  cuestiones  de  la 
reforma  electoral.  Zamora,  i858,  im- 
prenta de  Nicanor  Fernandez. 

Folleto  en  4.0,  34  págs. 

i85g.  Catálogo  de  los  productos  agrí- 
colas y  de  la  industria  rural  y  pecuaria 
que  pueden  remitirse  á  la  Exposición  pro- 
vincial que  ha  de  celebrarse  en  esta  ca- 
pital desde  el  8  al  11  del  mes  de  Se- 
tiembre. Zamora,  i85g,  imprenta  de  Fé- 
lix Bonifaz  y  Compañía. 

Un  cuaderno  en  fol. 

i85g.  Corona  poética  dedicada  á  la 
Exposición  provincial  de  agricultura  y 
ganadería  de  Zamora.  Año  de  i85g,  im- 
prenta del  Boletín. 

En  4.0,   16  págs.  orladas  con  variedad. 

Empieza  con  un  himno  compuesto  por 
D.  Manuel  Alonso  Narbón,  música  de  Don 
José  Sánchez,  y  siguen  poesías  de  D.  R. 
Belloch,  M.  de  Undaveytia,  José  Diez, 
M.  Gago  de  Ropeiuelos  y  Tomás  María 
Garnacho. 

i85g.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académico 
de  i85g  á  1860  en  el  Instituto  provincial 
de  segunda  enseñanza,  por  D.  Manuel 
Domínguez,  licenciado  en  Jurispruden- 
cia, socio  correspondiente  de  la  Acade- 
mia nacional  greco-latina,  de  número  de 
otras  varias,  Catedrático  de  Retórica  y 
Poética  y  Director  del  mismo  estableci- 
miento. Zamora,  imprenta  del  Boletín 
oficial. 

En  4.0,  11  págs.  y  dos  estados. 

l85g.  Reglamento  de  la  Sociedad 
Amistad  Zamorana,  aprobado  en  Junta 


general  de  2  de  Enero  de  i85g.  Zamora» 
iS5g,  imprenta  de  Nicanor  Fernandez. 

En  4.0,  16  págs. 

:85g.  Modo  de  oir  misa  con  gusto  y 
provecho,  dispuesto  por  un  devoto  y  cer- 
cado de  las  quince  rosas.  Zamora,  i85g, 
imprenta  de  la  viuda  é  hijos  de  Leonar- 
do Vallecillo. 

En  16. °,  32  págs. 

i85g.  Bando  general  de  policía  ur- 
bana, publicado  en  Zamora  con  previa 
autorización  del  señor  Gobernador  de  la 
provincia  el  dia  6  de  Enero  de  i85g. 
Zamora,  i85g,  imprenta  de  la  viuda  de 
B.  Velasco,  calle  de  Santa  Clara,  esqui- 
na de  la  plazuela  de  la  Verdura. 

En  4.0,  14  págs.,  con  acotaciones  mar- 
ginales y  cubierta  orlada.  Está  dictado  por 
D.  Pedro  Cabello  Septién,  Alcalde  consti- 
tucional y  Presidente  del  Ayuntamiento,  á 
6  de  Enero. 

1860.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académico 
de  1860  á  1861  en  el  Instituto  provincial 
de  segunda  enseñanza  de  Zamora  por  el 
licenciado  D.  Manuel  Domínguez,  Ca- 
tedrático de  Retórica  y  Poética  y  Direc- 
tor del  mismo  establecimiento.  Zamora, 
1860,  imprenta  de  Ildefonso  Iglesias. 

En  4.0,  32  págs.  y  tres  estados. 

1860.  Carta  pastoral  del  limo.  Señor 
D.  Rafael  Manso,  Obispo  de  Zamora,  al 
Clero  y  pueblo  de  su  Diócesis,  con  mo- 
tivo de  la  angustiosa  situación  de  Su  San- 
tidad. Zamora,  imprenta  de  Ildefonso 
■  Iglesias,  1860. 

En  4.0,  16  págs. 


IMPRESORES 

1861.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académi- 
co de  18O1  á  1862  en  el  Instituto  pro- 
vincial de  segunda  enseñanza  de  Zamo- 
ra, por  el  Lie.  ü.  Manuel  Domínguez, 
Catedrático  de  Retórica  y  Poética  y  Di- 
rector del  mismo  establecimiento.  Zamo- 
ra, i86r,  imprenta  de  Ildefonso  Iglesias. 

En  4.0,  22  págs.  con  estados  y  apéndi- 
ces que  contienen  el  «Inventario  y  coste  de 
los  instrumentos,  aparatos  y  demás  obje- 
tos para  los  estudios  generales  Je  Matemá- 
ticas.»— I  lem  id.  de  los  objetos  pertene- 
cientes al  gabinete  de  Física. — ídem  id.  del 
gabinete  de  Historia  natural. — -ídem  de 
pro  luctos  naturales  de  la  provincia. — 
ídem  id.  de  globos,  mapas  y  demás  objetos 
para  el  estudio  de  la  Geografía. 

1862.  Novena  á  María  Santísima  de 
las  Angustias,  como  lo  practica  la  devo- 
ción todos  los  años  en  la  iglesia  parro- 
quial de  San  Vicente,  de  Zamora.  Za- 
mora, imprenta  y  librería  de  N.  Fernan- 
dez, 1862. 

En  16.0 

1862.  Estatutos  de  la  Cofradía  de 
Nuestra  Señora  de  la  Concha.  Zamora, 
1862,  imprenta  de  la  viuda  é  hijos  de 
Leonardo  Vallecillo. 

En  4.°,  22  págs. 

1862.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académico 
de  1862  á  1863  en  el  Instituto  provin- 
cial de  segunda  enseñanza  de  Zamora, 
por  el  Lie.  D.  Manuel  Domínguez,  Ca- 
tedrático de  Retórica  y  Poética  y  Direc- 
tor del  mismo  establecimiento.  Zamora, 
1862,  imprenta  de  Ildefonso  Igiesias. 

■  .j.'\  1. 1  págs.  y  varios  estados. 


DE  ZAMORA  315 

i863.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académico 
de  i863  á  1864  en  el  Instituto  provin- 
cial de  segunda  enseñanza,  por  el  Licen- 
ciado D.  Manuel  Domínguez,  Catedráti- 
co de  Retórica  y  Poética  y  Director  del 
mismo  establecimiento.  Zamora,  i863, 
imprenta  de  Ildefonso  Iglesias. 

En  4.",  14  págs.  y  estados. 

i863.  Carta  pastoral  que  el  Excelen- 
tísimo é  limo.  Sr.  Dr.  D.Bernardo  Con- 
de y  Corral,  Obispo  de  Zamora,  dirige  á 
sus  diocesanos  al  inaugurar  su  pontifica- 
do. Zamora,  imprenta  de  Ildefonso  Igle- 
sias, 1 863. 

En  4.0,  25  págs. 

Los  títulos  del  encabezamiento  son: 

«Dr.  D.  Bernardo  Con  ley  Corral,  por  la 
gracia  de  Dios  y  de  la  Santa  Sede  Apostó- 
lica, Obispo  de  Zamora,  Prelado  domésti- 
co de  Su  Santidad,  asistente  al  Sacro  So- 
lio Pontificio,  Noble  romano,  Gran  Cruz 
de  la  Orden  americana  de  Isabel  la  Cató- 
lica, del  Consejo  de  S.  M.,»  etc. 

Al  final,  con  la  firma,  escudo  grabado 
con  las  armas  del  Prelado,  con  orla  que 
dice:  «D.  D.  Bcrnardus  a  Conde  et  Corral  D . 
et  Ap.  S.  S.  Episcopus  Zamorcnsis.» 

1864.  Discurso  leído  en  la  inaugura- 
ción del  ferro- carril  de  Medina  del  Cam- 
po á  Zamora  por  D.  Nicolás  de  Castro  y 
Achard:  i.°  de  Mayo  de  1864.  Zamora, 
imprenta  de  Ildefonso  Iglesias,  1864. 

Un  cuaderno  en  fol.,  15  págs. 

1864.  Origen  de  la  Real  Archicofra- 
día  del  culto  continuo  á  la  Santísima 
Virgen  ó  Corte  de  María  en  sus  más  cé- 
lebres imágenes,  enriquecida  de  gracias 
por  la  Santa  Sede  apostólica  y  por  los 
Excmos.  é  limos.  Síes.  Obispos  de  Es- 
paña,  con   algunas  oraciones  para  visi- 


3i6 


IMPRESORES 


tarla,  por  D.  Ramón  Leal.  Reimpreso 
con  permiso  de  la  Archicofradía  por  Don 
Isidro  Romo.  Zamora,  año  de  1864,  im- 
prenta de  la  viuda  é  hijos  de  L.  Valle- 
cilio. 

En  16. °,  72  págs. 

i865.  Letrillas  á  la  lima.  Virgen  Ma- 
ría para  cantar  en  las  flores  de  Mayo. 
Zamora,  iS65,  imprenta  de  la  viuda  é 
hijos  de  L.   Vallecillo,   San  Andrés,  20. 

En  8.°,  24  págs.  á  dos  columnas. 

i865.  Breve  tratado  de  Ortografía 
mediante  un  diálogo  entre  discípulo  y 
maestro,  compuesto  en  verso  castellano 
por  F.  J.  A.  C.  D.,  para  aprovechamiento 
de  la  juventud  en  la  carrera  de  las  letras 
desde  sus  primeros  pasos  en  ella,  sin  cu- 
ya rectitud  todos  los  demás  serian  torci- 
dos, pues  error  in  principio  est  máximas 
in  fine.  Zamora,  i865,  imprenta  de  la 
viuda  é  hijos  de  L.  Vallecillo. 

En  8.°,  16  págs. 

i865.  Novena  de  María  Santísima, 
Madre  de  Dios  y  amparo  de  los  pecado- 
res, con  el  dulcisimo  título  de  Pastora 
divina  de-  las  Almas,  escrita  por  un  reli- 
gioso capuchino  del  Seminario  de  misio- 
neros de  Toro.  Año  de  178S.  Zamora, 
i865,  imprenta  de  la  viuda  é  hijos  de  Va- 
llecillo. 

En  1 6.° 

1866.  Reglamento  del  Círculo  de 
Zamora.  Año  de  1866.  Tipografía  de 
Manuel  Conde,  San  Andrés,  núm.  12. 

En  4.0,  11  págs. 

1866.  Biografía  del  Presbítero  Don 
Toribio  González  Hidalgo  (Q.  E.  P.  D.) 


DE  ZAMORA 

Nació  en  esta  villa  de  Benavente,  á  las 
9  de  la  noche  del  20  de  Abril  del  año  de 
i8o5,  y  falleció  á  las  11  '/,  de  la  del  16 
de  Febrero  de  1866,  contando,  por  con- 
siguiente, 60  años,  g  meses  y  26  dias  de 
edad,  ó  lo  que  es  lo  mismo,  61  años  me- 
nos dos  meses  y  cuatro  dias.  Improvisa- 
ción de  su  hermano  Blas.  Zamora,  20  de 
Setiembre  de  1866,  establecimiento  tipo- 
gráfico de  A.  Evangelista,  Renova,  18. 

En  4.0,  22  págs.  con  cubierta  de  color, 
orlada,  que  dice:  «Biografía  del  Presbítero 
D.  Toribio  González  Hidalgo,  escrita  por 
su  hermano  Blas. » 

1867.  Reglamento  para  la  Sociedad 
titulada  Casino  Zamorano.  Zamora,  ti- 
pografía de  A.  Evangelista,  Renova,  18, 
Año  de  1867. 

En  4.0,  9  págs. 

1867.  Reglamento  de  la  Sociedad  El 
Recreo  Artístico,  aprobado  en  Junta  ge- 
neral celebrada  en  6  de  Enero  de  1867. 
Zamora,  imprenta  de  N.  Fernandez, 
1867. 

En  4.0,  17  págs. 

1867.  Programa  de  instrucción  pri- 
maria elemental  ampliada,  por  D.  Ma- 
nuel Panero  Martínez,  Regente  de  la  Es- 
cuela Normal  de  Maestros  de  Zamora. 
Zamora,  imprenta  de  Nicanor  Fernan- 
dez, calle  de  la  Careaba,  núm.  5. 

En  S.°  mayor,  xn-312  págs. 

1868.  Ocios  de  un  Escribano,  ó  le- 
yenda sobre  el  arco  iris,  subsiguiéndose 
una  hipótesis  acerca  de  las  condiciones 
de  existencia  del  mundo  pre-noemítico, 
por  D.  Lorenzo  Sardón  Rodríguez,  Es- 
cribano  Notario  en  Zamora.   Zamora, 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 

1868,   imprenta  de  A.  Evangelista,   Re 
nova,  18. 


3*7 


1868.  Tablas  de  equivalencias  de  las 
pesas  y  medidas  de  Zamora,  reducidas  á 
las  métrico-decímales,  por  D.  Manuel 
Panero  Martínez.  Editor,  Nicanor  Fer- 
nandez. Zamora,  imprenta  de  Nicanor 
Fernandez,  calle  de  la  Careaba,  núm.  5: 
1868. 

En  16.0,  147  págs. 


1868.  Devota  novena  en  obsequio  de 
María  Santísima,  Nuestra  Señora  del 
Carmen,  conforme  á  la  primitiva  que 
compuso  el  R.  P.  Maestro  Fr.  Bartolo- 
mé del  Rey  Negrilla,  en  su  convento  de 
Carmelitas  Calzados  de  Avila.  Zamora, 
1 868,  tipografía  de  M.  Conde,  San  An- 
drés, 12. 

En  8.°,  26  págs. 

1870.  Al  César  lo  que  es  del  César, 
ó  la  legitimidad  de  D.  Carlos.  Breve  re- 
seña histórica,  por  D.  José  Domínguez. 
Zamora,  1870. 

En  4.0  mayor,  45  págs.  y  un  Apéndice. 

1870.  Al  César  lo  que  es  del  César  y 
á  D.  Carlos  el  trono  de  España,  por  el 
aldeano  de  Somoza.  Zamora,  imprenta 
de  Nicanor  Fernandez,  plaza  de  la  Cár- 
cel, núm.  1:  1870. 

En  4.0,  31  págs. 

1871.  Sagrado  novenario  de  Nuestra 
Madre  del  Socorro.  Zamora,  1871,  im- 
prenta de  la  viuda  de  I.  Iglesias,  calle  de 
la  Rúa,  núm.  4. 

Un  cuaderno  en  i6.c,  14  págs. 


1871.  Delicias  de  la  religión.  Colec- 
ción de  poesías  místicas  para  cantar  los 
niños  y  almas  piadosas  en  el  santo  sacri- 
ficio de  la  Misa,  Rosario,  Novenas  y  de- 
más funciones  religiosas,  para  dar  es- 
plendor y  realce  al  culto  divino.  Hay  le- 
tras para  el  Nacimiento  del  Señor,  Santí- 
simo Sacramento,  Crucifixión,  Ascen- 
sión, etc.,  y  diferentes  á  la  Virgen,  según 
los  títulos  con  que  la  veneramos.  Com- 
puestas por  D.  Ángel  Vicente,  Profesor 
de  instrucción  primaria.  Zamora,  1871, 
imprenta  de  la  viuda  é  hijos  de  Leonar- 
do Vallecillo,  San  Andrés,  20. 

En  8.°,  52  págs. 

1872.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académico 
de  1872  á  1873  en  el  Instituto  provin- 
cial de  segunda  enseñanza  de  Zamora, 
por  el  Licenciado  D.  Manuel  Domínguez, 
Catedrático  de  Retórica  y  Poética  y  Di- 
rector del  mismo  establecimiento.  Zamo- 
ra, 1872,  imprenta  de  la  viuda  de  I.  Igle- 
sias. 

En  4.0,  20  págs. 

En  uno  de  los  Apéndices  se  anota  un 
número  considerable  de  obras  regaladas  á 
la  Biblioteca. 

1872.  Al  ciudadano  F.  Rispa  y  Per- 
piñá,  que  se  llama  republicano,  después 
de  haber  di«ho  que  los  partidos  populares 
abrigan  siempre  en  su  seno  personas  indig- 
na'; de  vivir  en  sociedad.  Epístola,  por  Don 
Juan  M.  Villergas.  Zamora,  imprenta  de 
N.  Fernandez. 

Una  hoja. 

1872.  Ortografía  española,  ó  resumen 
ortográfico  que  contiene  las  reglas  preci- 
sas para  usar  con  la  perfección  posible 
las  letras  y  signos  con  que  escribimos  el 


3*8 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


idioma  castellano,  por  D.  José  Gómez 
Varón.  Zamora, establecimiento  tipográ- 
fico de  Nicanor  Fernandez,  plaza  de  la 
Cárcel,  núm.  i:  1872. 

En  S.°,  110  págs. 

1873.  Opúsculo  de  principios  gene- 
rales de  moral  social  para  el  uso  de  las 
escuelas  de  Instrucción  primaria  de  ni- 
ños y  niñas.  Precedido  de  un  prólogo  del 
Gobernador  civil  de  esta  provincia,  Don 
Lúeas  Guerra.  Escrita  por  el  ex-Diputa- 
do  provincial,  Gobernador  y  Secretario 
interino  que  fué  de  Zamora,  y  en  la  ac- 
tualidad Oficial  primero  del  Gobierno, Tir- 
so Sainz  de  Baranda.  Zamora,  imprenta 
de  Nicanor  Fernandez,  i8;3. 

En  16. °,  30  págs. 

1S73.  Reglamento  para  los  estable- 
cimientos de  beneficencia  de  Zamora: 
1873.  Imprenta  de  Conde,  Zamora. 

En  4.0,  22  págs. 

1873.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académico 
de  1873  á  1874  en  el  Instituto  provincial 
de  segunda  enseñanza  de  Zamora,  por  el 
Licenciado  D.  Manuel  Dominguez,  Ca- 
tedrático de  Retórica  y  Poética  y  Direc- 
tor del  mismo  establecimiento.  Zamora, 
imprenta  del  Boletín  oficial,  Santa  Cla- 
ra, 5. 

En  4.0,  20  págs. 

1873.  Reglamento  de  la  Diputación 
provincial  de  Zamora.  Zamora,  impren- 
ta de  Conde,  1873. 

En  8.°,  19  págs.  Presidente,  D.  José 
Víctor  Marrón. 

1873.     Reglamento  para  el    régimen 


interior  de  la  Casa-Hospicio  de  Zamora: 
1873.  Imprenta  de  Conde. 

En  4.0,  49  págs. 

1874.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académico 
de  1S74  á  1875  en  el  Instituto  provincial 
de  segunda  enseñanza  de  Zamora,  por  el 
Licenciado  D.  Manuel  Dominguez,  Cate- 
drático de  Retórica  y  Poética  y  Director 
del  mismo  establecimiento.  Zamora,  im- 
prenta del  Boletín  oficial,  Santa  Clara,  5. 

En  4.0,  22  págs. 

1875.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académico 
de  1875  á  1876  en  el  Instituto  provincial 
de  segunda  enseñanza  de  Zamora,  por  el 
Licenciado  D.  Manuel  Dominguez,  Cate- 
drático de  Retórica  y  Poética  y  Director 
del  mismo  establecimiento.  Zamora,  im- 
prenta del  Boletín  oficial,  Santa  Clara,  5. 

En  4.0,  10  págs.  y  11  estados. 

1875.  Cuaderno  de  Aritmética  para 
uso  de  los  niños,  y  muy  especialmente 
aplicable  á  las  escuelas  de  niñas,  por  Don 
Agapito  Hernández  Marcos,  Regente  de 
la  Normal  de  Maestros  de  Zamora.  Za- 
mora, 1875,  imprenta  del  Boletín  oficia!. 

1875.  Lista  de  los  Abogados  del  ilus- 
tre Colegio  de  Zamora  en  el  año  econó- 
mico de  1875  á 1876. 

En  4.0,  10  págs.  con  elegante  portada  li- 
tografiada á  dos  tintas,  escudo  del  Colegio 
arriba  y  el  de  la  ciudad  abajo.  Litografía 
de  Gutiérrez,  imprenta  de  la  viuda  é  lujos 
de  Vallecillo. 

1875.  Bando  de  policía  urbana  de 
Zamora:  1875.  Zamora,  imprenta  de  M. 
Conde,  San  Andrés,  12. 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


3*9 


En  4.0,  23  págs. 

Está  dictado  por  D.  Pedro  Cabello  Sep- 
ilen, como  Alcalde  de  la  ciudad  y  Presi- 
dente de  su  Ayuntamiento. 

1875.  Novena  al  glorioso  San  Anto- 
nio de  Padua,  nuevo  taumaturgo  de  Es- 
paña, Hércules  de  la  Iglesia  y  delicias  de 
la  devoción.  A  solicitud  de  los  devotos 
del  santo.  Zamora,  1875,  imprenta  de  la 
viuda  é  hijo  de  L.  Vallecillo. 

En  8.°,  39  págs.,  con  milagros  y  gozos 
en  verso. 

1876.  Devoto  setenario  que  en  honra 
del  glorioso  patriarca  San -José  dedica  y 
ofrece  su  devota  Congregación  de  escla- 
vos y  esclavas  que  sirven  en  la  iglesia 
parroquial  de  San  Cipriano,  de  esta  ciu- 
dad de  Zamora.  Reimpreso  con  licencia 
del  Diocesano.  Zamora,  1876,  imprenta 
de  Isidoro  Gallego,  sucesor  de  D.  L.  Va- 
llecillo. 

En  8.°,  18  págs. 

1876.  Apuntes  y  noticias  sobre  la 
agricultura  de  los  árabes  españoles,  por 
D,  Antonio  García  Maceira,  Ingeniero 
de  Montes.  Zamora,  1876,  imprenta  de 
la  viuda  de  Iglesias. 

En  8.°,  36  págs. 

1876.  Reglamento  de  la  Asociación 
o  Liga  de  contribuyentes  de  Zamora. 
Zamora,  imprenta  de  J.  Gutiérrez,  1876. 

En  .).",  16  págs. 

1876.  La  caña  de  azúcar,  su  origen, 
zona,  cultivo  y  beneficio,  por  D.  Anto- 
nio García  Maceira,  Ingeniero  de  Mon- 
tes. Zamora,  imprenta  de  la  viuda  de 
[glesias. 

En  4.0,  56  págs. 


1876.  Apuntes  y  noticias  sobre  la 
agricultura  de  los  árabes  españoles,  por 
D.  Antonio  García  Maceira,  Ingeniero 
de  Montes.  Zamora,  imprenta  de  la  viu- 
da de  Iglesias. 

En  4.0,  36  págs. 

1876.  La  agricultura  salmantina,  por 
D.  Antonio  García  Maceira,  Ingeniero 
de  Montes.  Zamora,  imprenta  de  la  viu- 
da de  Iglesias. 

En  4.0,  49  págs. 

187G.  Querella  criminal  á  instancia 
de  la  Perla,  gata  doncella  y  recatada, 
menor  de  doce  años,  contra  el  Michimino, 
gato  apuesto,  aunque  un  tanto  socarrón 
y  un  mucho  libidinoso,  sobre  violación 
ejecutada  con  dolo  ó  engaño,  por  haber 
empleado  todos  los  maquiavélicos  artifi- 
cios y  amorosos  amaños  inventados  y 
por  inventar,  desde  los  primeros  tiempos 
de  la  raza  gatuna  hasta  el  dia.  Original 
de  D.  Prudencio  Bugallo,  D.  Casimiro 
de  Erro  y  D.  Ursicino  Alvarez.  Zamora, 
imprenta  y  litografía  de  Gutiérrez,  Rúa, 
núm.  10:  1876. 

En  4.0,  37  págs  en  verso.  Tirada  de  12 
ejemplares  que  no  se  han  puesto  ala  venta. 

1877.  Práctica  forense  penal,  ó  trata- 
do teórico-práctico  de  Enjuiciamiento  cri- 
minal, por  D.  Carlos  Álvarez  Ossorio 
y  Pizarra,  Juez  de  primera  instancia. 
Zamora,  1877,  imprenta  de  J.  Gutiérrez. 

Un  tomo  en  4.0,  688  págs. 


187 


//• 


La  vida  y  cosas  notables  del 
señor  Obispo  de  Zamora,  D.  Diego  de 
Simancas,  Cordubense  y  Colegial  vali- 
soletano, escripta  de  su  mano,  cuyo  tra- 


320 


IMPRESORES  DE  ZAMORA 


sumpto  es  éste.  Zamora,  imprenta  y  li- 
tografía de  Gutiérrez,  1877. 

En  4.0,  132  págs. 

Lo  publicó  por  folletín  La  Enseña  Ber- 
meja del  MS.  inédito.  Es  libro  curioso,  así 
por  las  memorias  y  comentarios  del  Obis- 
po, como  por  los  documentos  que  copia. 

1877.  Copias  de  las  actas  de  visita  á 
los  cuerpos  santos  de  San  Ildefonso  y 
San  Atilano,  que  se  veneran  en  la  iglesia 
de  San  Pedro  y  San  Ildefonso  de  Zamo- 
ra. (Viñeta.)  Zamora,  imprenta  de  Ni- 
canor Fernandez.  (Sin  año.) 

Un  cuaderno  en  fol.  de  64  págs.,  sin  fo- 
liatura, papel  de  hilo,  edición  de  lujo  cos- 
teada por  el  Ayuntamiento  á  consecuencia 
de  la  visita  de  S.  M.  el  Rey. 

1877.  Almanaque  de  Zamora  y  Guía 
del  forastero  para  el  año  de  1878,  publi- 
cado por  D.  Tomás  María  Garnacho  y 
D.  Arturo  L.  Nuñez  Villabrille.  Año  I. 
Precio,  2  reales.  Zamora,  imprenta  y  li- 
tografía de  J.  Gutiérrez,  Rúa,  10. 

En  16. °,  96  págs.  y  lxviii  de  anuncios. 

1878.  Breve  noticia  de  algunas  anti- 
güedades de  la  ciudad  y  provincia  de  Za- 
mora, por  el  Coronel  graduado,  Coman- 
dante retirado  de  infantería,  Vicepresi- 
dente de  la  Comisión  de  Monumentos 
históricos  y  artísticos  de  la  misma,  Don 
Tomás  María  Garnacho.  Zamora,  im- 
prenta y  litografía  de  José  Gutiérrez, 
1878. 

Un  tomo  en  4.°  de  294  págs.  con  10  lá- 
minas, 7  de  ellas  litografiadas  en  Madrid 
por  Rebuelta  y  3  grabadas  en  Zamora  por 
Gutierre/;. 

1878.     Exposición  universal  de  París. 


Catálogo  de  los  expositores  de  la  provin- 
cia de  Zamora:  1878.  Zamora,  imprenta 
de  Conde. 

En  4.0,  7  págs. 

1878.  Almanaque  de  Zamora  para 
1879.  Año  II.  Publicado  por  D.  Tomás 
María  Garnacho  y  D.  Arturo  L.  Nuñez 
Villabrille.  Imprenta  y  litografía  de  Gu- 
tiérrez. 

En  8.°,  80  págs.  y  60  de  anuncios. 

1878.  Memoria  leida  en  el  solemne 
acto  de  la  apertura  del  curso  académico 
de  1S78  á  1879  en  el  Instituto  provincial 
de  segunda  enseñanza  de  Zamora,  por 
D.  Julián  Hernández,  Catedrático  y  Di- 
rector del  establecimiento.  Zamora,  im- 
prenta de  la  viuda  de  Iglesias,   1878. 

En  8.°,  42  págs. 

1879.  Cuaderno  de  Aritmética  para 
uso  de  los  niños,  y  muy  especialmente 
aplicable  á  las  escuelas  de  niñas,  por  Don 
Agapito  Fernandez  Marcos,  Regente  de 
la  Normal  de  Maestros  de  Zamora.  Se- 
gunda edición.  Zamora,  1879,  imprenta 
y  litografía  de  J.  Gutiérrez,  Rúa,  46. 

En  8.°,  48  págs. 

1879.  Memoria  acerca  del  estado  del 
Instituto  provincial  de  segunda  enseñan- 
za de  Zamora  durante  el  curso  de  1879 
á  1880,  escrita  por  D.  Anacleto  García 
Abadía,  Doctor  en  Filosofía  y  Letras, 
Catedrático  y  Secretario  de  dicho  esta- 
blecimiento. Zamora,  Imprenta  provin- 
cial, 1879. 

En  4.°,  43  págs.,  con  relación  de  los  je- 
fes, directores  y  catedráticos  que  han  sido 
de  dicho  Instituto. 


i88o.  Lecciones  de  Física  arregladas 
al  programa  de  esta  asignatura  para  las 
oposiciones  de  ingreso  en  el  Cuerpo  pe- 
ricial de  Aduanas,  por  D.  C.  Muñoz  Ló- 
pez, individuo  del  mismo.  Obra  aproba- 
da por  la  Dirección  general  del  ramo. 
Segunda  edición.  Zamora,  imprenta  de 
la  viuda  de  Iglesias,  1880. 

En  8."  mayor,  143  págs.,  con  grabados 
intercalados  en  el  texto. 

1880.  Recuerdo  del  CCLXIV  ani- 
versario de  la  muerte  de  Miguel  de  Cer- 
vantes Saavedra,  por  D.  Luis  Rodríguez 
Miguel,  Catedrático  do  Retórica  por  opo- 
sición en  el  Instituto  de  Zamora.  Zamo- 
ra, Imprenta  provincial,  1SS0. 

Tirada  de  150  ejemplares,  48  págs. 

1881.  Reglamento  para  el  régimen 
interior  y  orden  administrativo  del  ce- 
menterio general  de  San  Atilano  de  la 
ciudad  de  Zamora.  Zamora,  imprenta 
de  José  Gutiérrez,  1881. 

1  n  cuaderno  en  4."  de  30  págs.,  con  un 
plano  litografiado  en  colores. 

1881.  El  Instituto  de  segunda  ense- 
ñanza de  Zamora,  en  el  segundo  cen- 
tenario del  preclaro  vate  D.  Pedro  Cal- 
derón de  la  Barca.  Tirada  100.000  ejem- 
plares. Zamora,  Imprenta  provincial. 

Dos  hojas  en  4.",  papel  de  color,  con  el 
soneto  de  D.  Juan  Nicasio  Gallego. 

1881.  Instituto  de  Zamora.  Memoria 
del  curso  de  1880  á  1881,  leída  en  la 
apertura  del  de  1881  á  1882,  por  D.  Ana- 
cido García  Abadía,  Catedrático  y  Se- 
cretario. Zamora,  Emprenta  provincial, 
1881. 

En  8.*,  63  págs. 


IMPRESORES  DE  ZAMORA  321 

1881.  Instituto  de  Zamora.  Memoria 
correspondiente  al  curso  de  1879  á  1880. 
Zamora,  Imprenta  provincial,  1881. 


En  8.°,  63  págs. 

1881.  Cartas  d  mis  hijos,  por  D.  Ma- 
nuel Fernández  Huerta,  en  verso.  Toro, 
imprenta  de  D.  L.  G.  Vallecillo,  1881. 

En  8." 

1882.  ¿Si  será?  ¿Si  no  será?  Estudio 
filosófico,  por  D.  Manuel  Fernández 
Huerta.  Toro,  imprenta  de  D.  L.  G.  Va- 
llecillo, 1882. 

En  8." 

i883.  La  isla  X,  novela  agrícola  por 
D.  Braulio  Mañueco.  Zamora,  imprenta 
de  D.Manuel  Rico:  i883. 

1887.  Cosas  de  Zamora,  humorada 
cómico-lírica  en  un  acto  y  seis  cuadros, 
original  y  en  verso  de  los  Sres.  Domín- 
guez Guerra  y  Villaboa  Gallego,  música 
del  maestro  Miró.  Zamora,  estableci- 
miento tipográfico  de  La  Seña  Bermeja, 
calle  de  las  Damas,  1887. 

En  4.0,  36  págs. 

1888.  Zamora  del  porvenir,  novela 
recreativa  escrita  por  Eduardo  Julián 
Pérez  en  el  año  1879.  Tercera  edición. 
Zamora,  establecimiento  tipográfico  de 
Isidoro  Gallego,  1888. 

En  8."  menor,  168  págs. 

1888.  Instituto  de  Zamora.  Memoria 
del  curso  de  1886  á  18S7,  leída  en  la 
apertura  del  de  1887  á  1888,  por  D.  Ma- 
nuel Carvajal,  Catedrático  y  Secretario 
de  dicho  establecimiento.  Zamora,  im- 
prenta de  la  Diputación  provincial,  1888. 


En  8.°,  51  págs. 


21 


322  PERIÓDICOS 

1889.     Historia  general,  civil  y  ecle 


siástica  de  la  provincia  de  Zamora,  por 
D.  Ursicino  Álvarez  Martínez,  Corres- 
pondiente de  la  Academia  de  la  Historia. 
Zamora,  1889,  establecimiento  tipográ- 
fico de  La  Seña  Bermeja. 

En  4.°,  455  págs. 

PERIÓDICOS. 
i833.     Boletín  oficial  de  la  provincia. 

Empezó  á  publicarse  el  miércoles  i.°  de 
Septiembre  de  1833,  en  4.°,  por  el  precio 
de  5  reales  mensuales  en  la  capital  y  6  en 
los  demás  puntos.  Se  repartía  los  miérco- 
les y  sábados,  habiendo  subastado  la  im- 
presión D.  Leonardo  Vallecillo.  No  se  ha 
interrumpido  desde  entonces  la  publica- 
ción, subastándose  cada  tres  años. 

En  1872  salía  de  la  imprenta  de  Nicanor 
Fernández  los  lunes,  miércoles  y  viernes, 
habiendo  aumentado  las  dimensiones  del 
papel  á  40  X  30  centímetros,  y  el  precio 
á  10  reales  mensuales  por  suscripción. 

1845.  El  Genio  del  Duero,  periódico 
del  Liceo  artístico  y  literario  de  Zamora. 

Empezó  á  publicarse  el  24  de  Abril  de 
1845,  repartiéndose  todos  los  jueves  un  nú- 
mero en  4.°,  de  8  págs.,  impreso  por  Vi- 
cente Vallecillo.  Lo  redactaba  la  Sección 
de  Literatura  del  Liceo,  y  contenía  poesías 
y  artículos  históricos  y  amenos  firmados 
por  D.  Antonio  de  Jesús  Arias,  D.  Mariano 
Gallego,  D.  Manuel  Gago  Roperuelos,  Don 
A.  F.  Morales,  D.Santiago  Alonso  Valdes- 
pino  y  otros. 

i852.  La  Estrella  zamorana,  perió- 
dico de  ciencias,  literatura  y  artes.  Direc- 
tor, D.  N.  Morilla. 

Empezó  á  publicarse  el  18  de  Abril  de 
1852,  saliendo  los  domingos.  El  número 
constaba  de  dos  pliegos  de  buena  impre- 


sión. Precio,  4  reales  al  mes.  Imprenta  de 
Pablo  Vallecillo,  Malcocinado,  3. 


1854.  El  Liberal  zamorano,  periódi- 
co político.  Director,  D.  Victoriano  At- 
meller. 

Se  publicó  el  año  de  1854. 

1854.  El  Avisador  municipal,  perió- 
dico quincenal  de  Administración  pro- 
vincial y  económica,  dedicado  á  los 
Ayuntamientos,  sus  Secretarios  y  Alcal- 
des pedáneos.  Precio  de  suscricion,  12 
reales  trimestre.  Zamora,  imprenta  de 
J.  García  Pimentel. 

Sólo  he  visto  el  prospecto. 

i855.  El  Compilador,  periódico  de 
noticias  políticas,  intereses  materiales  y 
anuncios.  Director  y  editor,  D.  José  Car- 
los Escobar.  Imprenta  del  mismo  perió- 
dico, Santa  Clara,  45. 

Se  publicó  en  1855,  saliendo  los  días  5, 
10,  15,  20,  25  y  último.  Dimensiones  del 
papel,  44  X  31  centímetros. 

i855.  Boletín  eclesiástico  del  Obispa- 
do de  Zamora. 

Dio  principio  en  Julio  de  1855,  gober- 
nando la  diócesis  D.  Bernardo  Conde  Co- 
rral. Se  publicó  dos  veces  al  mes,  tirándo- 
se en  la  imprenta  de  la  viuda  de  Iglesias. 

Enf" 

1857.  El  Nada,  semanario  de  insig- 
nificancias por  una  Sociedad  impalpa- 
ble. Precio,  3  reales  al  mes  y  8  al  tri- 
mestre. 

Se  publicó  en  Benavente,  en  la  imprenta 
y  encuademación  de  Federico  Verdi,  em- 
pezando el  domingo  12  de  Abril  de  1857. 
Los  números  que  tenían  por  nombre  Fri- 


PERIÓDICOS 


323 


validades  estaban  tirados  á  dos  columnas, 
en  pliego  de  papel  de  4  págs.,  teniendo 
cada  una,  inclusos  márgenes,  324  X  225 
milímetros.  Tuvo  corta  existencia.  He  vis- 
to 15  números. 

1859.  Boletín  de  ventas  de  bienes  na- 
cionales, periódico  oficial. 

Aparece  generalmente  dos  ó  tres  veces  al 
mes,  y  publica  las  circunstancias  y  condi- 
ciones de  las  propiedades  del  Estado  que 
se  sacan  á  pública  subasta.  Se  tira  en  pa- 
pel de  hilo,  expendiéndose  á  real  el  pliego. 
En  1S76  salía  de  la  imprenta  de  Conde, 

1860.  El  Anunciador  zamorano,  pe- 
riódico de  intereses  materiales.  Director 
é  impresor,  D.  P.  Vallecillo. 

Se  publicó  de  1860  á  69.  Salía  los  miér- 
coles y  sábados,  siendo  el  precio  de  suscrip- 
ción 3  reales  mensuales. 

1864.  El  Duero,  periódico  consagra- 
do al  desarrollo  de  los  intereses  morales 
y  materiales  de  Zamora  y  su  provincia. 
Director,  D.  José  González.  Precio  de 
suscricion,  6  reales  al  mes.  Imprenta  de 
D.  Ildefonso  Iglesias. 

El  primer  número  apareció  el  2  de  Julio 
de  1864,  y  dejó  de  salir  en  Septiembre  del 
mismo  año. 

1866.  El  Iris  de  Zamora,  periódico 
literario,  de  administración,  de  intereses 
materiales  y  de  noticias.  Director,  Don 
José  María  Bojart  y  Giraldez,  Abogado 
de  los  ilustres  Colegios  de  Madrid  y  Za- 
mora. 

Se  publicó  los  miércoles  y  sábados  por 
precio  de  4  reales  al  mes,  en  pliego  común. 

He  visto  el  núm.  31,  correspondiente  al 
18  de  Julio  de  1867. 


1868.  El  Avisador  municipal,  perió- 
dico quincenal  de  Administración  pro- 
vincial económica,  dedicado  á  los  Ayun- 
tamientos, los  Secretarios  y  Alcaldes  pe- 
dáneos. 

Según  el  prospecto  que  he  tenido  á  la 
vista,  empezó  la  publicación  el  i."  de  Ju- 
lio, en  pliego  pequeño;  precio,  12  reales  tri- 
mestre. Imprenta  de  J.  García  Pimentel. 

1868.  La  Vecindad,  periódico  chis- 
mográfico  cómico-sério.  Director,  D.  J. 
M.  Bugallo. 

Salió  á  luz  de  la  imprenta  de  Aquilino 
Evangelista,  Renova,  18,  el  18  de  Octubre 
de  1868,  publicándose  los  domingos  y  jue- 
ves, por  2  reales  al  mes;  las  dimensiones 
del  papel,  30  X  22  centímetros.  Aparecie- 
ron cinco  números  y  cambió  de  nombre  y 
de  dimensiones. 

1868.  La  Verdad,  semanario  defen- 
sor de  su  título.  Director,  D.  J.  M.  Bu- 
gallo. 

Como  continuación  de  La  Vecindad,  em- 
pezó por  el  núm.  6  el  14  de  Noviembre 
de  1868,  apareciendo  los  sábados  mediante 
la  suscripción  mensual  de  3  reales.  Impren- 
ta de  Aquilino  Evangelista,  Renova,  18. 
Varió  las  dimensiones  del  papel  de  40  X  26 
á  41  X  3°  y  á  45  X  30  centímetros.  Se 
ocupó  de  política  liberal.  Dejó  de  publicar- 
se en  1869,  dando  al  final  seis  números 
al  mes. 

1868.  El  Progreso  zamorano,  perió- 
dico político  liberal.  Director,  D.  Joaquín 
Mozo. 

Apareció  el  1.°  de  Noviembre  de  1868, 
cesando  en  Febrero  de  1869. 

1868.  El  Independiente  de  Zamora, 
periódico  instructivo  y  de  recreo.  Direc- 
tor, el  Pbro.  Redondo. 


3H 


Empezó  á  publicarse  el  1 1  de  Octubre 
de  1868,  los  domingos,  martes  y  viernes; 
cesó  en  el  mismo  mes.  Imprenta  de  Valle- 
cilio. 


PERIÓDICOS 

católico-monárquico-carlista;   su   Direc- 
tor, D.  Vicente  Alvarez  Ramos. 


1868.  La  Revolución,  periódico  libe- 
ral. Director,  D.  Julián  Nerpell. 

Empezó  el  9  de  Octubre  de  1868,  repar- 
tiéndose lunes,  miércoles  y  viernes,  por 
precio  de  3  reales  al  mes,  un  pliego  de 
40  X  30  centímetros.  Imprenta  de  Nicanor 
Fernández,  plazuela  de  la  Cárcel,  1.  Desde 
el  segundo  número  varió  el  título  en  La  Re- 
volución de  Septiembre ,  repartiéndose  jueves 
y  domingos;  desde  el  15  se  tiró  en  la  im- 
prenta de  Conde,  San  Andrés,  12,  volvien- 
do á  titularse  La  Revolución;  desde  el  27 
aumentó  las  dimensiones  del  papel  en  dos 
centímetros;  el  precio  de  suscripción  en  un 
real,  dando  dos  de  las  planas  impresas  en 
Madrid,  imprenta  de  Berenguillo,  Huertas, 
18;  desde  el  37  se  hizo  diario,  dando  me- 
dio pliego,  imprenta  de  Nicanor  Fernán- 
dez, y  precio  de  5  reales.  Dejó  de  publicar- 
se en  Abril  de  1869. 

1869.  El  Galopín,  periódico  politico 
liberal.  Director,  D.  José  Carlos  Es 
cobar. 

Se  publicaron  pocos  números  elaño  1869. 

1870.  La  Bandera  morada,  periódico 
republicano  federal.  Director,  Lázaro 
Somoza  Alonso. 

Empezó  á  publicarse  el  i.°  de  Enero  de 
1870,  saliendo  los  miércoles  y  sábados;  su 
precio  2  reales  al  mes  en  un  principio,  y 
3  reales  después.  Los  pnmeros  números  sa- 
lieron de  la  imprenta  de  Nicanor  Fernán- 
dez; los  sucesivos,  de  la  de  la  viuda  é  hijo 
de  A.  Evangelista,  Renova,  17.  Cesó  la 
publicación  á  fines  del  año.  Las  dimensio- 
nes del  papel  eran  40  X  30  centímetros. 

1870.     El  Eco  de   Viriato,  periódico 


Empezó  su  publicación  el  17  de  Abril  de 
1 870,  apareciendo  los  jueves  y  domingos, 
siendo  el  precio  de  suscripción  mensual  4 
reales.  Imprenta  de  la  viuda  é  hijos  de 
L.  Vallecillo,  San  Andrés,  20.  Las  dimen- 
siones del  papel,  40  X  32  centímetros.  De- 
jó de  publicarse  antes  de  terminar  el  año. 

1871.  El  Popular  zamorano,  periódi- 
co de  intereses  generales  y  de  noticias. 
Director,  D.  J.  Santamaría. 

Empezó  el  2  de  Septiembre  de  1871,  sa- 
liendo miércoles  y  sábados  de  la  imprenta 
de  la  viuda  de  J.  Iglesias;  precio,  3  reales 
al  mes.  Dimensiones,  42  x  3§  centímetros. 
Se  ocupó  principalmente  de  la  instrucción 
pública  y  de  los  Ayuntamientos,  satisfa- 
ciendo las  consultas  de  éstos.  Publicó  al- 
gunas noticias  históricas  de  la  provincia  en 
artículos  de  D.  Tomás  M.  Garnacho  y 
otros,  y  también  ocupó  sus  columnas  Don 
Juan  Martínez  Villergas.  Dejó  ele  publicar- 
se en  Junio  de  1872. 

1872.  El  Eco  de  las  Escuelas,  perió- 
dico de  primera  enseñanza  que  pone  en 
relación  la  Agencia  con  los  Maestros. 
Director,  D.  Manuel  Panero.  Zamora, 
imprenta  de  Nicanor  Fernandez. 

Apareció  en  1872,  publicándose  sema- 
nalmente.  Su  precio,  10  reales  trimestre. 

1S70.  La  Gobierna  de  Zamora,  pe- 
riódica callejera.  Hace  á  todos  los  vien- 
tos, y  se  publicará  según  el  que  sople. 

Apareció  la  arenga  preliminar  de  La  Go- 

■  haciendo  su  propia  historia  desde 
que  fué  colocada  en  el  puente  de  Zamora, 
reinando  Felipe  V,  el  20  de  Abril  de  1873,  y 
se  publicaron  después  tres  trompetazos  ó  nú- 
meros, conservando  el  anónimo  y  ridiculi- 


PERIÓDICOS 


325 


zando  el  desgobierno  de  la  época.  Fué  el 
Director  D.  Tomás  M.  Garnacho,  y  los  co- 
laboradores D.  Marcial  Garnacho  y  D.  Ma- 
nuel Prieto. 

1873.  La  República,  periódico  políti- 
co y  de  intereses  materiales.  Director, 
D.  José  Alonso  Manjon. 

Empezó  el  25  de  Abril  de  1873,  publi- 
cando un  número  semanal,  por  precio  de 
3  reales  al  mes,  en  la  imprenta  de  la  viuda 
de  Evangelista.  Tuvo  corta  existencia. 

1874.  El  Toresauo,  periódico  sema- 
nal. Instrucción  y  recreo.  Defensa  de  los 
intereses  morales  y  materiales.  Director, 
D.  Gregorio  Fernandez  Martin.  Precio 
de  suscricion:  un  mes,  3  reales.  Toro, 
imprenta  de  El  Toresauo. 

Apareció  el  primer  número  el  23  de  Ju- 
nio de  1S74.  Tuvo  corta  vida. 

1875.  La  Feria,  revista  de  circuns- 
tancias. 

En  4.0  Empezó  á  publicarse  el  21  de  Fe- 
brero de  1875,  en  la  imprenta  de  Conde,  y 
salieron  cinco  números. 

1875.  Los  Avisos  de  Zamora,  periódi- 
co no  político  de  noticias,  anuncios,  mer- 
cantil, de  intereses  morales  y  materiales. 
Consultor  de  Ayuntamientos.  Boletín  de 
instrucción  pública.  Se  publica  los  mar- 
tes, jueves  y  sábados  por  la  tarde.  Sus- 
cricion: Zamora,  10  reales  trimestre; 
fuera,  12  idem.  Redacción  y  Adminis- 
tración, Santa  Clara,  11.  Imprenta  de 
Los  Aviws  de  Zamora. 

En  4.",  con  8  ó  12  páginas.  Apareció  el 
prospecto  en  Noviembre  de  1875,  )'  e^  Pri- 
mer número  el  16  de  Diciembre.  En  el  nú- 
mero 25,  correspondiente  al  12  de  Febrero 


de  1876,  cambió  de  forma  y  tamaño,  si  bien 
con  la  misma  cantidad  de  lectura,  tomando 
1 1  dirección  D.  Jaime  Escobar  y  Lozano. 
Imprenta  de  N.  Fernández.  Cesó  la  publi- 
cación en  Julio  de  1876. 

1876.  La  Feria,  revista  ilustrada  de 
circunstancias.  Segunda  época. 

Apareció  el  prospecto  en  el  mes  de  Fe- 
brero con  buena  impresión,  dos  litografías 
representando  escenas  de  la  feria  de  Boti- 
jero y  elegante  cubierta  de  color,  igual- 
mente litografiada.  Ofrecía  publicar  de  seis 
á  ocho  números,  dos  por  semana,  siendo  el 
precio  de  la  colección  una  peseta  en  Zamo- 
ra y  5  reales  fuera.  El  primer  número  se 
publicó  el  7  de  Marzo,  imprenta  y  litogra- 
fía de  Gutiérrez,  y  el  sexto  y  último  el  22 
de  Marzo. 

1876.  El  Eco  de  Zamora,  periódico 
de  intereses  materiales  y  de  administra- 
ción. Sale  los  martes  de  cada  semana; 
precio,  2  reales  al  mes  en  la  capital  y  3 
reales  fuera,  franco  de  porte. 

Se  publicó  el  primer  número  el  3  de  Oc- 
tubre ile  1876,  sin  nombre  del  Director,  en 
la  imprenta  de  Conde.  Un  pliego  de  3 1  X  21 
centímetros. 

1876.  Eljdaestfo  de  aldea,  periódico 
semanal  de  primera  enseñanza.  Director, 
D.  Ramón  Sanz  Pérez,  Profesor  de  Ins- 
trucción primaria  y  de  la  enseñanza  es- 
pecial de  sordo-mudos  y  de  ciegos.  Pre- 
cio de  suscricion  en  Zamora  y  demás 
pueblos  de  la  provincia,  6  reales  trimes^ 
tre,  y  20  al  año.  Imprenta  y  litografía  de 
Gutiérrez. 

Se  publicó  el  primer  número  el  i.°  de  Ju- 
nio de  1876;  cesó  en  1877. 

1877.  El  Amigo  de  los  Maestros,  pe- 
riódico de  primera  enseñanza,  dedicado  á 


326 


PERIÓDICOS 


la  defensa  de  los  Maestros  y  de  las  Es- 
cuelas. Director  y  Administrador,  Don 
Agapito  Fernandez,  Regente  de  la  Es- 
cuela Normal  Superior  de  esta  provincia. 
Se  publica  los  dias  10,  20  y  3o  de  cada 
mes.  Precio  de  suscricion:  por  un  año,  6 
pesetas;  por  trimestre,  1,75.  Imprenta 
de  Gutiérrez. 

Empezó  á  publicarse  en  Febrero  de  1877, 
sucediendo  á  El  Maestro  de  aldea, 

1877.  La  Enseña  Bermeja,  periódico 
semanal  de  intereses  morales  y  materia- 
les, literatura  y  política.  Directores,  Don 
Tomás  María  Garnacho  y  D.  Ursicino 
Alvarez  Martínez.  Precio  de  suscricion: 
en  Zamora,  un  mes,  2  reales,  y  fuera, 
tres  meses,  8  reales.  Imprenta  y  litogra- 
fía de  Gutiérrez. 

Se  repartió  el  prospecto  en  Diciembre 
de  1876,  y  el  primer  número  el  3  de  Ene- 
ro de  1877.  El  año  segundo,  ó  de  1878,  se 
hizo  bisemanal  y  quedó  bajo  la  sola  direc- 
ción de  D.  Tomás  M.  Garnacho,  y  el  ter- 
cero, ó  de  1879,  aumentó  el  tamaño  del  pa- 
pel. En  23  de  Enero  del  79  cesó  en  la  di- 
rección D.  Tomás  Garnacho,  tomándola 
D.  Arturo  L.  Núñez  Villabrílle.  La  publi- 
cación terminó  el  17  de  Septiembre  de 
1882,  habiendo  repartido  en  todo  el  tiem- 
po 539  números.  Se  restableció  luego. 

1877.  La  Correspondencia  de  Zamora, 
diario  de  esta  capital  de  noticias  y  avi- 
sos. Eco  de  la  opinión  y  de  La  Corres- 
pondencia de  España. 

Empezó  á  publicarse  el  i."  de  Abril  de 
1877,  ocupando  la  cuarta  plana  de  La  Co- 
rrespondencia de  España,  y  agregando  á  las 
noticias  generales  dadas  por  este  periódico 
de  Madrid  las  de  la  localidad.  Precio  de 
suscripción,  6  reales  al  mes  dentro  y  fue- 
ra de  la  ciudad;  número  suelto,  2  cuartos, 
y  paquete  de  25,  5  reales.  Imprenta  de  Isi- 


doro Gallego,   sucesor  de  L.  Vallecillo. 
Redacción,  Careaba,  4,  principal. 

1878.  El  Eco  del  Duero,  periódico 
semanal.  Se  publica  todos  los  sábados. 
Redacción  y  Administración,  San  Ci- 
priano, 5.  Precio  de  suscricion,  8  reales 
trimestre  en  toda  España.  Imprenta  de 
la  viuda  de  Iglesias. 

El  primer  número  se  repartió  con  fecha 
9  de  Noviembre  de  1878,  corriendo  la  re- 
dacción á  cargo  de  D.  Anacleto  G.  Abadía, 
D.  Francisco  Reqirejo,  D.  R.  Ruiz  Zorri- 
lla Fernández,  D.  Victoriano  Gallego,  Don 
Ursicino  Alvarez  y  otros.  Cambió  de  di- 
rección y  siguió  publicándose  con  carácter 
político  desde  i.°  de  Enero  de  1880,  siendo 
Director  propietario  D.  Germán  Avedillo. 
Cesó  en  30  de  Junio  de  1882. 

1880.  Don  Botijero,  órgano  de  sí  mis- 
mo, dedicado  á  dar  cuenta  de  las  ocur- 
rencias de  la  feria.  Publicó  10  números, 
desde  el  16  de  Febrero  al  23  de  Marzo, 
siendo  el  precio  de  la  colección  3  reales. 
Imprenta  de  la  viuda  de  Iglesias. 

Se  publicó  también  durante  la  feria  de 
1881. 

1880.  El  Independiente  zamorano,  pe- 
riódico semanal,  político  y  literario.  Se 
publica  todos  los  lunes.  Suscricion:  en 
Zamora,  trimestre,  6  reales.  Imprenta  de 
la  viuda  de  Iglesias. 

El  primer  número  salió  á  luz  el  10  de 
Mayo  de  1880.  En  1SS9  salía  de  la  impren- 
ta de  I.  Gallego.   Director,  D.  J.   Prado 

Murías. 

1881 .  La  Correspondencia  de  Zamora, 
diario  no  político  de  noticias,  anuncios, 
mercantil,  de  intereses  morales  y  mate- 
riales, consulta  de  Ayuntamientos  y  de 
los  particulares.  Director,  D.  Jaime  Es- 


cobar  y  Lozano.  Precio  de  suscripción, 
una  peseta  5o  céntimos  al  mes.  Imprenta 
de  I.  Gallego. 


El  número  i.°  salió  como  prospecto  el 
i."  de  Febrero  de  1881,  anunciando  la  pu- 
blicación desde  el  i."  de  Marzo.  Cesó  en 
30  de  Abril. 


PERIÓDICOS  327 

i883.  Pero  Malo,  periódico  semanal 
que  verá  la  luz  y  la  sombra,  si  no  se  que- 
da ciego  y  el  tiempo  lo  permite,  todos 
los  jueves.  Precio  de  suscripción,  40  cén- 
timos de  peseta  al  mes.  Imprenta  de  M. 
Rico. 


1881.  Zamora  Ilustrada,  revista  lite- 
raria semanal.  Director,  Ursicino  Alva- 
rez  Martínez.  Precio  de  suscripción,  2  rea- 
les al  mes.  Imprenta  y  litografía  de  José 
Gutiérrez. 

Empezó  á  publicarse  en  g  de  Marzo  de 
1881  en  pliego  de  8  págs.,  con  cabeza  gra- 
bada en  piedra.  Dio  este  primer  número  el 
retrato  del  Obispo  D.  Tomás  Belestá  y 
Cambeses.  Acabó  la  publicación  en  1883, 
formando  la  colección  dos  tomos  en  fol., 
con  índices  de  artículos  y  grabados. 

1882.  La  Defensa,  periódico  sema- 
nal de  intereses  morales  y  materiales. 
Director,  D.  Antonio  Santisteban  Cone- 
jo. Se  publica  todos  los  domingos.  Sus- 
cripción en  Toro,  3  reales  al  mes.  Toro, 
imprenta  de  Policarpo  Alonso. 

Salió  el  primer  número  el  5  de  Marzo 
de  1882. 

1882.  Pero  Malo,  periódico  de  cir- 
cunstancias que  se  publicó  durante  la 
feria  como  continuación  de  Don  Boti- 
jero. 

1882.  La  Seña  Bermeja,  continuación 
de  La  Enseña,  bajo  las  mismas  condi- 
ciones. 

El  primer  número  apareció  el  21  de  Sep- 
tiembre. En  1889,  tercera  época,  fué  propie- 
tario D.  Demetrio  Gómez  Riego:  se  publi- 
caba los  sábados.  Imprenta  de  La  Seña  Ber- 
meja, á  cargo  de  M.  Miranda. 


1884.     La  Enseña  popular. 
1886.     El  Brazo  de  Viriato. 

Empezó  á  publicarse  en  el  mes  de  Ene- 
ro. Imprenta  de  M.  Rico.  Salía  á  luz  los 
jueves.  Continuaba  en  1889. 

1890.  El  Nuevo  Independiente,  perió- 
dico semanal,  político,  literario  y  de  no- 
ticias. Se  publica  todos  los  lunes.  Zamo- 
ra, imprenta  de  Gallego.  Precio,  6  rea- 
les trimestre. 

Empezó  en  Julio  de  1890. 

1890.  La  Cruzada,  semanario  cató- 
lico monárquico.  Se  publica  todos  los 
viernes.  Trimestre,  i,5opesetas.  Impren- 
ta de  Ríos. 

Empezó  en  Junio  de  1890. 

1890.  El  Comentarista,  periódico  se* 
manal,  defensor  de  los  intereses  de  la 
provincia.  Trimestre,  2  pesetas.  Impren- 
ta de  Ríos. 

Empezó  en  Junio  de  1890. 

1890.  El  Zamoranito  prudente,  ho- 
jarasca suelta.  No  se  admiten  anuncios 
ni  suscripciones.  Redacción  y  Adminis- 
tración, en  ninguna  parte.  Zamora,  im- 
prenta de  Ríos. 

La  hoja  cuarta,  que  he  visto,  se  publicó 
el  13  de  Julio  de  1890. 


PARTE   QUINTA 


HIJOS    DE    LA    PROVINCIA   DE    ZAMORA    NOTABLES    POR    CUALQUIER    CONCEPTO 
Y    PERSONAJES    QUE    FIGURAN    EN    SU    HISTORIA. 


A 


1— ACEBO  SOTELO  (Pedro  del). 

Natural  de  Zamora.  Pasó  á  Santa 
Marta  (América),  con  el  Adelantado  Pe- 
dro Fernández  de  Lugo,  el  año  i535, 
asistiendo  al  descubrimiento  del  nuevo 
reino  de  Granada  con  muchos  trabajos  y 
encuentros  con  los  indios,  que  redujeron 
la  expedición  á  160  hombres.  Fundados 
algunos  pueblos,  vino  Acebo  á  dar  cuen- 
ta al  Rey,  que  estaba  en  los  Estados  de 
Flandes,  y  á  presentarle  el  oro  y  esme- 
raldas de  sus  reales  quintos.  Volvió  al 
nuevo  reino  de  Granada  con  el  Mariscal 
D.  Gonzalo  de  Quesada;  desempeñó  va- 
rios destinos  en  Santa  Fe,  donde  tuvo  re- 
partimiento de  indios,  y  dejó  allí  al  mo- 
rir 14  hijos  y  nietos. 

Archivo  de  Indias,  Patronato,  1-1  tyjj,  ra- 
mo 33. 

2— ACEVEDO  (José). 

Natural  de  Zamora  y  de  familia  dis- 
tinguida. Entró  á  servir  en  la  Armada 
como  Guardia  marina  en  1724,  y  era 
Capitán  de  fragata  en  1796.  No  se  ha  en- 
contrado la  relación  de  sus  servicios  en 
el  Ministerio  de  Marina.  En  el  libro  de 
Acuerdos  del  Ayuntamiento  de  Zamora 
de  1724,  consta  se  le  expidieron  los  pa- 
peles de  nobleza  para  entrar  en  la  Aca- 
demia de  Guardias  marinas  de  Cádiz. 

Lista  alfabética  de  la  Armada. 

3— ACUÑA. 

Linaje  ilustre  de  Toro.  Hay  escritu- 


ras y  memorias  de  la  Casa,  y  Señorío  de 
Pajares  que  tuvo,  en  la  Academia  de  la 
Historia,  Colección  de  Salazar,  tomos 
£-38,  y  en  la  serie  M  los  4,  6,  8,  10, 
12,  18,  22,  23,  52,  59,  62,  63. 

4 -ACUÑA  (Alfón  de). 

Capitán  mayor  de  Toro  por  el  Rey 
D.  Juan  II.  Se  distinguió  mucho  en  la 
batalla  ganada  á  los  moros  en  la  vega  de 
Granada  en  Julio  de  1431,  y  después  de 
ella  fué  comisionado  por  el  Rey  para  lle- 
var presos  á  Córdoba  á  Fernán  Pérez  de 
Guzmán  y  al  Comendador  Juan  de  Vera, 
porque  en  su  presencia  disputaron  sin 
mesura  cuál  había  librado  á  Pero  Menén- 
dez  de  Valdés. 

Fernán  Gómez  de  Cibdareal,  Centón, 
ep.  LI. 

5 — ACUÑA  (Antonio  de). 

Obispo  de  Zamora  que  se  significó  en 
el  levantamiento  de  las  Comunidades, 
ajusticiado  en  el  castillo  de  Simancas. 

Véase  Memorias  históricas  de  Zamora,  II, 
171,  1S7,  214,  233,  305,  y  en  esta  colección 
los  números  42  á  47,  482,  496,  543,  610, 
661,  737,  838,  841  y  842. 

6— ACUÑA  (Antonio  de). 

Natural  de  Toro.  Tomó  el  hábito  en 
el  Convento  de  San  Francisco,  renunció 
sus  bienes  é  hizo  testamento  en  1584. 
Doña  Guiomar  y  Doña  Isabel,  herma- 
nas suyas,  fueron  religiosas  en  el  Con- 


33: 


ACUNA 


vento  de  Sancti  Spiritus,  y  Doña  Fran- 
cisca, Doña  María  y  Doña  Mariana,  en 
el  de  Santa  Clara. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo II,  pág.  574. 

7— ACUÑA  (Diego  de). 

Natural  de  Toro.  Comendador  de  Pe- 
ñafiel  y  de  Piedrabuena,  Gentilhombre 
de  Cámara  del  Príncipe  D.  Carlos  y  des- 
pués de  Felipe  II.  Murió  en  Madrid  en 
i583,  y  se  llevó  su  cuerpo  á  la  capilla 
mayor  de  San  Francisco  de  Toro,  donde 
fundó  una  memoria  perpetua.  Fué  Pro- 
curador de  Cortes  por  Toro  en  las  que 
se  celebraron  en  i563,  1670  y  1579,  y 
acompañó  al  Rey  D.  Felipe  en  su  expe- 
dición á  Portugal. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo II,  pág.  536. — Actas  de  las  Cortes  de  Cas- 
tilla, tomos  I,  II,  IV  y  VI. 

8— ACUÑA  (Diego  de). 

Natural  de  Toro.  Comendador  de  los 
Hornos,  Capitán  general  de  la  isla  de 
Santo  Domingo  y  Presidente  de  su  Au- 
diencia. Murió  en  i635. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
om  II,  pág.  577. 

9— ACUÑA  (Diego  de). 

Siendo  Presidente  de  la  Audiencia  de 
Guatemala  el  año  de  i63i,  envió  una  ex- 
pedición contra  los  indios  Lacandones,  y 
ordenó  que,  para  amparar  á  los  demás 
pueblos  cristianos,  en  parte  cómoda  de 
la  provincia  de  Manché  se  fundase  una 
ciudad  con  20  vecinos  españoles.  Hízose 
esta  población  en  San  Miguel  del  Man- 
ché, dándole  título  de  ciudad  de  Toro  de 
Acuña;  pero  subsistió  poco  tiempo,  por 
la  continua  hostilidad  de  los  Lacan- 
dones. 

Pinelo,  Informe  al  Consejo  de  Indias, 


10— ACUÑA  (Enrique),  Señor  de  Ge- 
ma. 
Acrecentó  su  mayorazgo  comprando 
casas  en  Zamora:  año  1456. 

11— ACUÑA  (Juan  de),  Duque  de  Va- 
lencia y  de  Gijón. 
Prestó  grandes  servicios  al  Re}'  Enri- 
que IV;  siguió  el  partido  de  su  hija  Do- 
ña Juana  la  Bcltrancja,  y  fué  asesinado 
en  su  villa  de  Valencia  de  Don  Juan  por 
Juan  de  Robles,  su  cuñado. 

12— ACUÑA  (José  de). 

En  una  Relación  délas  cosas  más  parti- 
culares sucedidas  en  España  desde  Lebrero 
de  i636  A  Marzo  de  1637,  que  existe  en  la 
Biblioteca  Nacional,  H- 69,  fol.  175,  dice: 
(i  A  don  Joseph  de  Acuña,  por  el  caso  de 
la  monja  que  sacó  del  Convento  de  Za- 
mora, después  de  un  cruelísimo  tormen- 
to, en  que  negó,  le  salió  sentencia  para 
el  Peñón.  Afectó  enfermedad,  y  alcanzó 
licencia  del  Alcaide  para  volverse  á  curar 
á  España  en  el  mismo  barco  que  fué. 
Anduvo  en  Zamora  con  otros  foragidos; 
acumuláronsele  diez  y  siete  causas;  tra- 
jéronle  á  la  cárcel  de  Corte;  diéronle  sen- 
tencia de  muerte;  quísose  ejecutar;  ape- 
ló, y  diéronle  la  misma  del  Peñón,  con 
mil  ducados  más  de  condenación.» 

Las  coincidencias  de  apellido,  año  y 
suceso,  inducen  á  creer  que  se  trata  del 
mismo  individuo  que  en  la  corresponden- 
cia del  P.  Pereira  se  nombra  D.  Pedro 
de  Acuña.  (Véase  éste.) 

13— ACUÑA  (Juan  de). 

Natural  de  Zamora;  hijo  de  D.  Enri- 
que, Señor  de  Villalva,  y  de  Doña  Inés 
de  Valencia,  hija  del  Mariscal.  Casó  con 
Doña  María  de  la  Cerda,  y  ambos  fun- 
daron patronato  y  enterramiento  en  la 
capilla  mayor  de  la  iglesia  de  la  Magda- 
lena, año  1480,  como  expresa  la  insciip- 


ción  que  está  en  la  clave  de  la  misma. 
Tuvieron  un  solo  hijo,  D.  Francisco  de 
Acuña,  que  heredó  el  Señorío  de  Gema. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza 
de  Vaca,  tul.  66. 

14— ACUÑA  (Juan  de),  Señor  de  Ge- 
ma. 
Natural  de  Zamora.  Según  expresa 
D.  Francesillo  de  Zúñiga  en  la  Crónica 
satírica  del  Emperador,  fué  á  Valladolid 
el  año  de  i5i6  á  ofrecer  sus  respetos  al 
Re}',  y  dice  que  parecía,  por  su  figura, 
hijo  de  galga  y  de  rocín  de  albarda,  y 
cuando  hablaba,  chirimía  que  se  tañe  á 
su  cabo. 

15— ACUÑA  (Juan  de). 

Procurador  de  Cortes  por  la  ciudad  de 
Toro,  en  las  que  se  celebraron  en  Madrid 
en  i563.  Fué  de  la  Comisión  nombrada 
para  tratar  con  el  Presidente  y  Asistente 
que  se  facilitasen  al  Reino  los  libros  de 
las  Cortes  pasadas.  Cesó  en  su  oficio  por 
haberse  presentado  Diego  de  Acuña, 
nombrado  en  su  lugar. 

Acias  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  I, 
pág.  425. 

16— ACUÑA  (Juan  de). 

Natural  y  Regidor  de  Toro,  Señor  de 
la  villa  de  Pajares,  Caballero  de  Santia- 
go. Murió  en  i553  y  fué  sepultado  con 
sus  mayores  en  el  Monasterio  de  San 
Francisco  de  dicha  ciudad,  con  epitafio 
en  que  se  refieren  sus  servicios;  dejó  á  su 
hijo,  del  mismo  nombre,  la  cámara  de 
armas  y  tiros  de  pólvora  que  tenía,  y  á 
las  hijas  ciertas  pinturas. 

Salaz  ir,  Historia  •'  '  ira. — Ar- 

chivo du  Siman  rra,  Mar  y  Tierra, 

lcg.  22. 


ACUÑA 
17 


333 


ACUNA  (Juan  de),  Conde  de  Re- 
quena. 
Natural  y  Regidor  de  Toro;  Señor  de 
las  villas  de  Pajares,  Requena  y  Val  de 
Madrigal;  Comendador  de  Pozuelo  en  la 
Orden  de  Calatrava,  Capitán  de  las  guar- 
das de  Castilla,  Procurador  de  Cortes  de 
Toro  en  las  de  1614.  Presentó  memorial 
al  Rey  exponiendo  que  todos  sus  antece- 
sores, desde  D.  Fernando  de  Acuña,  her- 
mano segundo  del  Duque  D.  Juan  de 
Valencia,  han  servido  á  la  Corona  en 
paz  y  en  guerra,  en  especial  D.  Juan  de 
Acuña,  su  bisabuelo,  que  fué  Maestre- 
sala del  Rey,  Capitán  general  del  Con- 
dado de  Ruisellón  y  defensor  de  Perpi- 
ñán,  de  modo  que  hizo  levantar  el  sitio 
al  Delfín  de  Francia,  clavándole  el  arti- 
llería, y  D.  Juan  de  Acuña,  su  abuelo, 
que  fué  Capitán  general  de  la  provincia 
de  Guipúzcoa,  y  D.  Diego  de  Acuña,  su 
hermano  menor,  Gentilhombre  de  Cá- 
mara de  S.  M.,  y  D.  Pedro  de  Acuña, 
padre  del  dicho  D.  Juan,  que  sirvió  á  su 
costa  en  las  campañas  y  jornadas  de  Don 
Juan  de  Austria,  y  el  suplicante  casó 
con  Doña  Josefa  Vázquez  de  Acuña, 
hija  y  única  heredera  de  la  Casa  y  Mayo- 
razgo de  D.  Jusepe  Vázquez  de  Acuña 
y  de  la  Casa  de  Matadión,  y  fué  Fnviado 
de  S.  M.  en  Saboya  y  Mayordomo  de  la 
Infanta  Doña  Catalina  y  Castellano  de 
Milán,  donde  murió,  habiendo  servido 
sesenta  años.  Que  su  hijo  D.  Antonio 
sucederá  en  todo  esto,  reuniendo  nueve 
villas  que  rentan  14.000  ducados.  Por 
estos  servicios  se  le  acordó  en  6  de  Octu- 
bre de  1627  el  título  de  Conde  de  Re- 
quena  y  un  hábito  para  su  hijo.  Se  man- 
dó enterrar  en  el  Monasterio  de  San 
Francisco,  do  Toro,  en  la  cabana  donde 
1  si  iba  mi  pa  Iré,  y  que  al  cabo  de  un  año 
se  le  traslad  ra  i  O  capilla  mayor  del 
Monasterio  de  Nuestra  Señora  de  Yilla- 
sillos. 


334 


ACUÑA— ACUÑA  Y  ROJAS 


Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  M-22,  Papeles  de  D.  Manuel 
Danvila. 

18— ACUÑA  (Juan  de). 

Hijo  de  D.  Enrique,  Señor  de  Villal- 
va,  y  de  Doña  Inés  de  Valencia,  hija 
del  Mariscal.  D.  Juan,  ilustre  caballero, 
como  sus  antepasados,  casó  con  Doña 
Marina  de  la  Cerda,  y  tuvieron  un  solo 
hijo,  D.  Francisco  de  Acuña,  que  here- 
dó el  Señorío  de  Gema.  En  i652  era 
descendiente  de  esta  línea  Doña  Isabel 
Acuña,  casada  con  D.  Antonio  Romero, 
en  posesión  de  la  misma  casa  con  el  pa- 
tronazgo y  entierro  suyo,  que  es  la  igle- 
sia de  la  Magdalena  de  Zamora. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza 
de  Vaca,  fol.  66. 

19— ACUÑA  (Pedro  de). 

Natural  y  Regidor  de  Toro,  Señor  de 
Pajares  y  Requena,  Comendador  de  Po- 
zuelo en  la  Orden  de  Calatrava.  Murió 
en  i5g2. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lava,  to- 
mo II,  pág.  575. 

20— ACUÑA  (Pedro  de). 

En  carta  dirigida  al  Padre  jesuíta  Ra- 
fael Pereira  desde  Madrid  á  17  de  Junio 
de  1 636,  por  Sebastián  González,  dice: 

«D.  Pedro  de  Acuña,  caballero  de  To- 
ro, estaba  preso  por  haber  entrado  de 
noche  en  un  convento  de  monjas,  á  don- 
de resultó  algún  desconcierto  con  una 
señora  que  estaba  allí  por  seglar.  Ha  es- 
tado condenado  por  este  delito  á  dego- 
llar dos  veces;  mas  el  favor  que  tiene  ha 
sido  grande,  por  estar  emparentado  con 
muchos  señores.  Vióse  su  causa  en  Con- 
sejo pleno,  donde  después  de  varios  lan- 
ces para  justificar  más  la  probanza,  man- 
daron á  un  oidor  le  fuese  á  dar  tormento; 


diósele,  y  negó  como  buen  caballero: 
con  todo  eso  le  condenaron  á  estar  en  el 
Peñón  por  toda  la  vida,  y  en  privación 
de  la  jurisdicción  de  sus  pueblos,  la  cual 
han  adjudicado  por  los  dias  del  dicho 
D.  Pedro  al  Corregidor  de  Toro.» 

Memorial  Histórico  Español,  tomo  XIII, 
pág.  436. 


21 


Y 


ACUNA  PORTOCARRERO 
ROJAS  (Juan  de). 
Señor  de  Pajares,  de  Requena  y  de  las 
Tercias  de  Toro;  Regidor  de  esta  ciudad, 
Comendador  de  Pozuelo  en  la  Orden  de 
Calatrava,  Capitán  general  de  la  pro- 
vincia de  Guipúzcoa  y  Alcaide  de  Fuen- 
terrabía.  Murió  en  Toro  en  i582,  y  man- 
dó que  le  enterrasen  con  su  padre,  como 
dice  el  epitafio  de  aquél.  Estuvo  casado 
con  Doña  Isabel  de  Ulloa. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  hará,  to- 
mo II,  pág.  574. 

22-ACUÑA  Y  PORTUGAL  (Fer- 
nando). 
Señor  de  Pajares  y  Casas  de  Zamora. 
Es  tronco  de  los  Condes  de  Requena  y  de 
muchas  familias  de  las  principales  de 
Zamora.  D.  Fadrique  de  Acuña,  hijo  de 
D.  Fernando,  fué  Señor  de  Val-de-Ge- 
ma;  Doña  Beatriz  casó  con  el  Mariscal 
Juan  de  Valencia,  enlazándose  otros  des- 
cendientes con  los  Cabeza  de  Vaca,  En- 
ríquez,  Girón,  Vázquez,  etc. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza 
de  Vaca,  fol.  60. 

23— ACUÑA  Y  ROJAS  (Juan  de). 

Tercero  de  este  nombre.  Natural  de 
Toro  y  su  Regidor,  Señor  de  Pajares  y 
Requena,  Vizconde  de  la  Requena,  Ca- 
pitán de  hombres  de  armas  nombrado 


ÁGUILA— ALBA  Y  ASTORGA 


335 


por  Felipe  IV  y  de  la  villa  del  Barrio. 
Murió  en  Toro  en  i63i. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo II,  pág.  575. 

24 — ÁGUILA  (Antonio  del). 

Obispo  de  Zamora  y  bienhechor  de  la 
ciudad,  á  la  que  dejó  ciertas  fundaciones 
piadosas. 

En  el  Monasterio  de  San  Francisco,  de 
Ciudad-Rodrigo,  Capilla  llamada  del  Obis- 
pa de  Zamora,  decía: 

«Esta  capilla  mandó  hacer  D.  Anto- 
nio del  Águila,  Obispo  de  Zamora,  á  glo- 
ria de  Dios,  para  que  en  ella  encomien- 
den el  alma  del  Emperador  D.  Carlos  y 
la  suya  y  de  sus  deudos,  y  las  que  fueron 
á  su  cargo  y  de  su  iglesia  qiue  per  misen- 
cordiam  Dei  rcquiescant  in  pace. 

»Dotó  esta  capilla  para  que  siempre 
se  hagan  los  Capítulos  provinciales,  y 
aquí  se  digan  dos  misas  cada  dia  y  otras 
obras  cristianas  en  esta  ciudad,  suplican- 
do á  Dios  le  perdone  las  malas  que  él 
hizo.  Ayudadle.  Murió  año  de  i56o.» 

25— AGUILAR  (Lorenzo). 

Natural  de  Corrales.  Osado  guerrillero 
que,  en  unión  de  Fr.  Juan  de  Delica, 
causó  graves  daños  á  los  franceses  du- 
rante la  guerra  de  la  Independencia. 

Lafuente,  Historia  general  de  España,  to- 
mo XXIV,  pág.  399. 

26— AGREDA  (Lope  de). 

Natural  de  Zamora.  Colegial  mayor  de 
San  Bartolomé  en  1459.  Estudió  Teolo- 
gía y  Derecho,  y  se  hizo  consumado  le- 
trado. Ocupó  altos  puestos,  y  fué  del 
Consejo  de  los  Reyes  Católicos. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  I,  pág.  178. 


27— ALAEJOS  (Juan). 

Natural  de  Toro,  Cirujano  titular  de 
su  hospital.  Introdujo  en  la  ciudad  la 
vacuna,  trabajando  con  gran  fe  en  pro- 
pagarla inoculándose,  sin  embargo  de 
contar  más  de  cincuenta  años  y  de  haber 
pasado  las  viruelas  cuando  niño.  Aunque 
le  precedió  en  la  provincia  D.  Juan  An- 
tonio Ribero,  de  Moraleja,  cábele  parti- 
cipación en  la  gloria  de  tan  humanitario 
servicio. 

Gaceta  de  Madrid  de  2  de  Mayo  de  1802. 

28 — ALAS  (Leopoldo). 

Nació  en  Zamora,  el  25  de  Abril  de 
i852,  siendo  su  padre  Gobernador  civil 
de  la  provincia.  Siguió  las  carreras  de 
Derecho,  Filosofía  y  Letras,  tomando  el 
grado  de  Doctor.  Las  aficiones  literarias 
le  llevaron  al  periodismo,  en  que  ha  cola- 
borado distinguidamente  con  el  seudóni- 
mo de  Clarín. 

Zamora  Ilustrada  de  16  de  Enero  de  1883, 
con  retrato. 

29— ALBA  Y  ASTORGA  (Fr.  Pedro). 
Del  Orden  del  seráfico  P.  San  Fran- 
cisco, natural  de  la  villa  de  Carvajales, 
Procurador  de  los  Conventos  de  Lima  en 
la  Curia  romana,  Lector  jubilado,  Califi- 
cador de  la  Suprema  y  General  Inquisi- 
ción. Nació  hacia  el  año  de  i58q;  dio  á 
la  estampa  8  libros  de  diversas  materias, 
2  de  ellos  acerca  del  Misterio  de  la  In- 
maculada Concepción  de  Nuestra  Seño- 
ra, y  dejó  manuscritos  42,  de  ellos  18 
pertenecientes  á  la  Biblioteca  virginal; 
10  del  Bulario  de  su  religión;  otro  con 
título  Arcana  Sancti  francisci;  otro  sobre 
los  Evangelios;  otro  en  romance  de  las 
glorias  seráficas.  Constan  estas  noticias 
en  un  memorial  que  presentó  al  Rey  Don 
Felipe  III  al  ofrecerle  otro  libro  titulado 


336 


ALBA  DE  ALISTE 


Sol  de  la  verdad,  que  versa  también  sobre 
la  Inmaculada  Concepción,  examinando 
y  discutiendo  lo  que  en  el  particular  es- 
cribieron 3i5  santos  padres  y  doctores 
antiguos  y  otros  290  autores.  El  memo- 
rial MS.  existe  en  la  Biblioteca  particu- 
lar de  S.  M.,  S-2,  E-Y,  P-8.  En  el  En- 
sayo de  una  Biblioteca  española  de  libros 
raros  y  curiosos,  se  dice  que  escribió  en 
Bruselas  un  diálogo  que  intituló  Juicio 
de  Salomón,  y  lo  estampó  en  nombre  de 
Fr.  Martín  Pérez  de  Guevara,  Guardián 
del  Convento  de  Santa  Gadea,  en  la  pro- 
vincia de  Burgos,  que  al  presente  era  su 
compañero  y  coadjutor,  lo  cual  parece 
haber  sucedido  poco  después  del  año 
1660.  Otra  de  sus  obras  se  titula  Pleitos 
de  los  libros  y  sentencias  del  'Juez,  etc.,  por 
el  Licenciado  Rodrigo  Rodríguez:  en 
Tortosa,  por  Sancho  Sánchez,  año  de 
1664.  D.  Nicolás  Antonio  en  su  Biblio- 
teca enumera  las  obras  de  Fr.  Pedro  Al- 
ba y  Astorga,  y  en  la  Academia  de  la 
Historia  (Colección  de  jesuítas,  leg.  1  de 
Loyola)  existen  ejemplares  de  dos  edi- 
ciones distintas  de  un  memorial  al  Rey, 
impreso  en  4  hojas  en  fol.,  haciendo  mé- 
rito de  sus  escritos. 

30— ALBA  DE  ALISTE  ó  LISTE. 
Título  concedido  por  la  villa  de  este 
nombre  á  una  rama  de  la  casa  del  Almi- 
rante de  Castilla,  que  se  apellidó  de  En- 
ríquez  de  Guzmán.  Hay  muchos  docu- 
mentos relativos  al  origen  y  sucesión  de 
esta  casa  en  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  M-3  y  4;  genealo- 
gía separada  y  pleitos  de  tenuta  entre  los 
déla  familia,  como  son: 

31— ALBA  DE  ALISTE. 

Adición  al  memorial  del  pleito  sobre  la 
tenuta  y  posesión  del  Condado  de  Cimen- 
tes, y  declaración  que  los  señores  Reyes 
Católicos,  con  acuerdo  y  parecer  de  los 


del  su  Consejo,  dieron  sobre  el  Condado 
de  Alba  de  Aliste. 

Impreso  en  fol.  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  E-13,  fol.  50. 

32— ALBA  DE  ALISTE. 

Razón  del  pleito  que  sobre  señorío  de 
las  villas  de  Bellver  y  Cabreros  se  siguió 
entre  el  Marqués  de  Alcañices  y  el  Con- 
de de  Alba  de  Aliste:  año  de  1612. 

Real  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar,  Ü/-40,  fol.  249. 

33— ALBA  DE  ALISTE. 

Concordia  que  sobre  la  sucesión  del 
Condado  de  Alba  de  Aliste  se  tomó  con 
aprobación  de  los  Reyes  Católicos  en  i.° 
de  Septiembre  de  i5oi. 

La  misma  Colección  y  tomo,  fol.  251. 

34— ALBA  DE  ALISTE. 

Sentencia  que  recayó  en  el  pleito  en- 
tablado entre  D.  Antonio  Enríquez  de 
Guzmán  y  Pimentel,  Marqués  de  Távara, 
y  D.  Fadrique  Enríquez  de  Guzmán  so- 
bre la  sucesión  de  D.  Enrique  Enríquez 
de  Guzmán,  Conde  de  Alba  de  Aliste: 
año  1617. 

Impreso  en  2  hojas  en  fol.  Academia 
de  la  Historia,  Colección  de  Salazar,  nú- 
mero 34,  fol.  2S.  (Véase.) 

35— ALBA  DE  ALISTE. 

Breve  resumen  del  hecho  del  pleito 
de  Alba  de  Aliste,  de  que  se  deduce  el 
derecho  que  asiste  á  D.  Luis  Enríquez 
de  Cabrera,  Marqués  de  Alcañizas,  para 
suceder  en  los  bienes  que  comprende  la 
disposición  de  D.  Enrique  Enríquez,  ha- 
biéndosele declarado  por  sucesor  del  ma- 
yorazgo que  fundaron  D.  Alonso  Enrí- 


ALBA  DE  ALISTE— ALDERETE 


337 


quez,  primer  Almirante  que  fué  de  Cas- 
tilla, y  Doña  Juana  de  Mendoza,  su 
mujer. 

Impreso  en  13  hojas  en  fol.  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  £-25, 
fol.  1,  firmado  por  el  Licenciado  D.  Fran- 
cisco de  Melgar. 

36— ALBA  DE  ALISTE. 

Pleito  de  tenuta  que  trata  la  Condesa 
de  Mora,  Doña  Guiomar  Enríquez,  sobre 
el  Estado  de  Alba  de  Aliste,  con  el  Con- 
de de  Villaflor  y  otros  opositores. 

Impreso  en  5  hojas  en  fol.  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  Af-189. 

37— ALBERGUEIRAS  (Martín  Al- 
fonso de). 
Fundó  el    Monasterio   de   la    Espina, 
cerca  de  Toro,  el  año  I2j5. 

38— ALBURQUERQUE    (Juan   Al- 
fonso de). 

Ayo  del  Rey  D.  Pedro,  Señor  de  Cas- 
trotorafe,  Carvajales  y  Alba  de  Aliste. 
Se  alzó  contra  su  señor,  y  murió  de  tósi- 
go, según  se  dijo  por  entonces. 

39— ALCAÑÍZAS  (Alonso  de). 

Natural  de  Benavente.  Ilustre  varón 
de  la  Orden  de  San  Francisco.  Fué  en- 
viado al  reino  del  Perú  y  murió  en  Lima 
en  i55o. 

Domínguez,  Crónica  seráfica  de  la  provin- 
cia de  Santiago,  pág.  6, 

40— ALCAÑICES  (Marquesado  de). 
El  Rey  1).  Felipe  II  concedió  este  tí- 
tulo á  D.  Francisco  Enríquez  de  Guz- 
mán,  nielo  del  primer  Conde  de  Alba  de 
Aliste,  que  casó  con  Doña  Constanza 
Almansí,  Señora  de  Alcañices  ó  Alca- 
ñizas. 


41— ALDABA  GALCERAN  (Isidro). 
Cate  lrático  de  Medicina  en  la  Univer- 
sidad de  Salamanca  en  el  siglo  xvn,  y 
Médico  del  Cabildo  de  Zamora,  en  cuyo 
Archivo  se  hallaban  inéditas  todas  las 
obras  que  escribió,  á  saber: 

Clavis  Ilippocratica,  dos  vols.  in  fol. 

Polianthea  medica,  in  fol. 

Mcssenas  prodigioso  en  favor  de  las  mujeres, 
niños,  locos,  maniacos  y  heridos  de  hipocondría, 
etc.,  in  fol. 

Methodus  medendi,  in  4.0 

Consilia  medica,  in  4.0 

Methodüb  medendi:  seqititur  tractatus  de  re- 
mediis  paratu  facilibus  de  Dioscoride  ct  Ma- 
thiolo,  in  4.0 

Tratado  sobre  la  peste,  en  4.0 

Naturaleza  de  la  fiebre  en  general,  según 
Daniel  Sennerto,  en  4.0 

Patología  general:  naturaleza  de  la  Medici- 
na, en  4.0 

Isagoge  universa,  in  4.0 

Tractatus  de  morbis.  in  8.° 

In  Aviccnam  de  febribus,  in  8." 

Vidal,  Memoria  histórica  de  la  Universidad 
de  Salamanca,  pág.  502. 

42— ALDERETE  (Bernardo   de). 

Natural  de  Zamora.  Floreció  á  fines 
del  reinado  de  Felipe  II,  descollando  en 
la  ciencia  teológica  entre  sus  compañe- 
ros de  la  de  Jesús.  Fué  Catedrático  de 
Prima  en  la  Universidad  de  Salamanca. 
Murió  en  esta  ciudad  en  1657.  Escribió 
Comentaría  ct  dispuiationes  in  tertiam  par- 
tcm  Saucti  Thomee,  de  incarnati  verbi  mis- 
teriis  ct  perfectionibus,  dos  tomos  en  fol.: 
León  de  Francia,  i65.>.  Tratados  sepa- 
rados de  visione  ct  Scicntia  Dei,  de  volún- 
tate Dei,  de  reprobatione  ct  prwdcstinatio- 
ne,  impresos  juntos  en  León  de  Fran- 
cia, 1662. 

Bin  'esiástica  completa,  tomo  I,  pá- 

gina 366. 

aa 


33§ 


Vidal,  Memoria  histórica  de  la  Universidad 
de  Salamanca,  pág.  503. 

Alamán,  Diccionario  universal  de  Historia 
y  Geografía:  México. 

43— ALDO  VINO. 

Fundó  en  1215  la  iglesia  de  San  Fron- 
tis, en  que  tiene  sepulcro. 

Véase.  I,  pág.  392. 

44— ALFONSO. 

Obispo.  Mandó  labrar  sepultura  para 
su  madre  Doña  María,  en  la  iglesia  de 
San  Esteban,  el  año  i3o5. 

V.  I,  pág.  509. 

45— ALFONSO  I  el  Católico. 

Ensanchó  el  reino  de  Galicia  y  tomó 
á  Zamora.:  año  742  á  748. 

V.  T,  174. 

46— ALFONSO  II  el  Casto. 

Ocupó  y  fortificó  á  Zamora,  derrotan- 
do á  los  .moros,  auxiliado  por  Bernardo 
del  Carpió. 

V.  I,  pág.  175. 

47— ALFONSO  III  el  Magno. 

Fortificó  á  Zamora,  haciéndola  su  re- 
sidencia; fundó  los  Monasterios  de  San 
Pedro  de  la  Nave  y  de  Moreruela  de 
Suso;  erigió  iglesias  y  baños,  basta  que 
por  sublevación  de  su  hijo  D.  García 
abdicó  la  Corona,  quedándose  en  Za- 
mora. Hizo  última  campaña  contra  los 
moros,  y  falleció  en  nuestra  ciudad  el 
año  910. 

V.  I,  págs.  177  y  191. 

48— ALFONSO  IV  el  Monje. 

Abdicó  en  Zamora  en  favor  de  su  her- 


ALDO  VINO— ALFONSO 

mano  Ramiro  el  año  930,  retirándose  al 


Monasterio  de  Sahagún. 


V.  I,  pág.  200. 

49— ALFONSO  V. 

Empezó  la  restauración  de  Zamora; 
erigió  la  iglesia  de  San  Cebrián;  preparó 
gran  expedición  contra  los  moros,  y  fué 
muerto  de  un  saetazo  en  el  sitio  de  Vi- 
seo: año  1027. 

V.  I,  págs.  228  y  244. 

50— ALFONSO  VI. 

Á  la  muerte  de  su  hermano  D.  San- 
cho acudió  á  Zamora,  donde  se  reunie- 
ron Cortes  que  le  reconocieron  por  Rey. 
Conquistó  á  Toledo,  adelantando  la  fron- 
tera desde  el  Duero  al  Tajo.  Murió  en 
1109. 

V.  I,  págs.  274  y  309. 

51— ALFONSO  VII  el  Emperador. 

Reunió  Cortes  en  Zamora,  que  le  re- 
conocieron como  Rey  de  Castilla  y  de 
León,  en  1126;  fundó  la  Catedral;  resta- 
bleció, la  Sede;  amplió  los  fueros;  desig- 
nó los  términos  de  los  Concejos;  estable- 
ció Jueces  retribuidos;  hizo  muchos  be- 
neficios á  las  iglesias  y  monasterios:  mu- 
rió en  1 1 57. 

V.  I,  págs.  317  y  362. 

52— ALFONSO  IX. 

Bienhechor  de  Zamora,  como  hijo  de 
ella,  pasó  allí  la  mayor  parte  de  su  vida; 
dio  nuevos  fueros  á  la  ciudad  y  á  Santa 
Cristina;  labró  casa  para  sus  hijas  las 
Infantas  Doña  Sancha  y  Doña  Dulce; 
reedificó  el  claustro  de  la  Catedral;  ayu- 
dó al  Obispo  D.  Martín  á  levantar  las 
iglesias  de  San  Martín  el  Pequeñino,  San- 


ALFONSO  X— ALMAO 


339 


ta  Olalla  del  Burgo,  San  Miguel  de  la 
Cabana,  Sancíi  Spiritus,  la  primitiva  de 
Santa  Marina  y  el  Convento  de  Santo 
Domingo.  De  Zamora  salió  á  la  con- 
quista de  Extremadura,  llevando  á  van- 
guardia la  seña  bermeja,  y  por  galardón 
de  la  campaña  dio  á  la  ciudad  el  puente 
de  Mérida  por  blasón  de  su  escudo  de 
armas;  fabricó  la  puerta  de  Olivares  con 
inscripción  conmemoratoria,  y  probable- 
mente también  el  puente.  Extendió  la 
jurisdicción  y  atribuciones  del  Concejo,  é 
hizo  muchos  beneficios  á  la  Catedral,  en 
que  había  sido  bautizado.  El  documento 
en  que  consignó  esta  circunstancia,  tra- 
ducido del  latín,  es  así: 

«En  el  nombre  de  Dios.  Yo  Alfonso, 
por  la  gracia  de  Dios  Rey  de  León  y  de 
Galicia,  por  este  escrito  á  los  presentes 
y  futuros  hago  notorio  cómo  ha  nacido 
contienda  entre  el  Cabildo  de  Zamora  y 
Doña  María  Velez  y  sus  hermanos  sobre 
la  villa  que  llaman  Avedillo,  alegando 
dicho  Cabildo  que  esa  villa  le  fué  conce- 
dida y  ofrecida  á  la  iglesia  de  Zamora 
por  mi  padre  el  Rey  D.  Fernando  y  por 
mi  madre  Doña  Urraca  en  considera- 
ción á  mí,  que  en  la  misma  iglesia  recibí 
la  gracia  del  Bautismo.  Y  por  su  parte 
Doña  María  Velez  oponía  á  esto  que  á 
ellos  les  fué  concedida  por  mi  padre  la 
dicha  villa  en  cambio  de  la  de  San  Ce- 
brian  de  Mazóte,»  etc. 

V.  I,  pág.  381. 

53— ALFONSO  X. 

Celebró  Cortes  en  Zamora;  favoreció 
mucho  á  algunos  hijos  de  la  ciudad,  aun- 
que ésta  siguió  la  causa  del  Infante  Don 
Sancho,  rebelado. 

V.  I,  pág.  437. 

54—  ALFONSO  XI. 

Pasó  los  años  de  su  minoría  en  Toro  y 


Zamora.  Se  mostró  muy  reconocido  á 
nuestra  ciudad,  acordándole  varias  mer- 
cedes y  privilegios. 

V.  I,  pág.  517. 

55— ALFONSO  XII. 

Estuvo  en  Zamora  y  Toro  el  año  de 
1S77.  Concedió  al  Ayuntamiento  de  la 
primera  título  de  Excelencia. 

56— ALFONSO  (Juan). 

Natural  de  Benavente,  Doctor  en  Sa- 
lamanca y  Catedrático  de  Retórica,  Fi- 
losofía y  Cánones.  Escribió  un  libro  de 
confesiones  y  penitencia. 

El  P.  Ledo  del  Pozo,  Historia  de  Bena- 
vente, pág.  331. 

57— ALFONSO  (María). 

Fundadora  del  Convento  de  Santa 
María  de  Belem,  en  Zamora. 

V.  I,  pág.  271. 

58— ALMANSA  (Diego  de). 

Señor  de  Alcañices,  Almansa,  Villa- 
vellid,  Congosto,  Carracedo,  cuyas  villas 
y  sus  casas  de  vivienda,  situadas  en  Za- 
mora, dejó  á  su  hija  Doña  Francisca, 
casada  con  D.  Pedro  Pimentel  por  escri- 
tura firmada  en  Alcañices  á  18  de  Enero 
de  i565.  Fué  famoso  caballero  que  dio 
origen  al  proverbio 

tLanza  por  lanza,  la  de  Diego  de  Almanza.t 

Real  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar,  M-10,  fol.  135.— López  de  Ha- 
ro,  Nobiliario,  tomo  II,  pág.  356. 

Almansa.  (Véase  Enríquez  de  Almansa.) 

59— ALMAO  (Juan  de). 

Natural  de  Aldea  del  Palo,  de  noble 
familia  emparentada  con  los  Ulloas  de 


34°  ALONSO— ÁLVAREZ 

Toro.  Profesó  en  el  Convento  de  agus- 
tinos de  Salamanca,  al  que  dejó  por  he- 
redero de  sus  cuantiosos  bienes  en  i536. 


Vidal,  Agustinos  de  Salamanca,  tomo  I, 
pág.  156. 

60— ALONSO  (Julián). 

Natural  de  la  Mota  de  Toro.  Nació  en 
1773;  tomó  el  hábito  de  Canónigo  pre- 
monstratense;  se  graduó  de  Doctor  en 
Salamanca,  siendo  Catedrático  de  Filo- 
sofía y  Maestro,  Definidor  y  General  de 
su  Orden.  Presentado  para  la  Mitra  de 
Lérida,  fué  preconizado  en  i833.  En 
1837  emigró  á  Francia  por  adicto  á  la 
causa  del  Pretendiente  D.  Carlos:  sen- 
tenciado en  rebeldía,  murió  en  Niza  en 
1844. 

La  España  Sagrada,  Iglesia  de  Lérida. 

61— ALTAMIRANO  DE  LAS  CABE- 
ZAS (Diego). 
Caballero  natural  de  Zamora;  bienhe- 
chor de  la  iglesia  de  San  Torcuato,  don- 
de está  sepultado.  D.  Fernando  Altami- 
rano  de  las  Cabezas  era  Regidor  en  la 
ciudad  en  1702,  y  acaso  de  la  misma 
familia  del  Obispo  D.  Juan  de  las  Cabe- 
zas Altamirano. 

Altamirano.  (Véase  Cabezas  Altamirano.) 

62— ÁLVAREZ  (Antonio). 

Franciscano  observante,  natural  de  Be- 
navente.  Escribió  una  Silva  espiritual  y 
un  Santoral  ó  Misceláneas,  de  cuyas  obras 
se  hicieron  varias  ediciones  en  Salaman- 
ca, Barcelona,  Valencia  y  Madrid. 

Nicolás  Antonio,  BiblioUca  hispana,  to- 
mo I. 

Fr.  Juan  de  San  Antonio,  Biblioteca 
franciscana,  tomo  I,  pág.  90. 


E1P.  Ledo  del  Pozo,  Historia  de  Benaven- 
tt,  pág.  331. 

Vidal,  Memoria  histórica  de  la  Universidad 
de  Salamanca,  pág.  415. 


63 -ÁLVAREZ  (Aura). 

Señora  de  Zamora,  hizo  donación  de 
tierras,  viñas,  montes  y  prados  á  la  Igle- 
sia el  año  n33. 

64— ÁLVAREZ  (Auro). 

Fundó  la  iglesia  de  San  Torcaz  ó  Tor- 
cuato, en  la  Puebla  del  mismo  nombre, 
extramuros  de  Zamora,  según  escritura 
del  año  1139. 

V.  I.  pág.  328. 

65— ÁLVAREZ  (Fr.  Benito). 

Natural  de  Toro.  Tomó  el  hábito  en 
el  Monasterio  de  Sahagún  en  1622.  Está 
colocado  en  el  catálogo  de  varones  ilus- 
tres benedictinos. 

Gallardo,  Ensayo  de  una  Biblioteca  de  libros 
raros  y  curiosos,  tomo  I,  pág.  394.. 

66— ÁLVAREZ  (Francisco  Javier). 
Natural  de  Zamora,  Cura  párroco  de 
Coreses.  Escribió  varios  tomos  titulados 
Glorias  de  Zamora,  con  el  principal  ob- 
jeto de  sostener  el  Asiento  de  Numan- 
cia.  Obtuvo  licencia  para  imprimirlas,  y 
envió  al  efecto  el  MS.  á  Salamanca;  pero 
falleció  antes,  el  año  1776. 

(  >mrós.  Aparato  histórico -geográfico,  V.  I, 
pág.  22. 

67— ÁLVAREZ  (Ñuño). 

Natural  de  Fuenteencalada,  de  fami- 
lia ilustre,  descendiente  de  los  Marque- 
ses de  Astorga  y  pariente  de  Pedro  Fer- 
nández de  Fuenteencalada,  primer  Maes- 
tre de  Santiago.  Estudió  en  el  Colegio 
de  Bolonia  en  Italia,  donde  tomó  el  ¡na- 


ÁLVAREZ  DE  AVILA- 

do  de  Doctor,  y  desempeñó  la  Rectoría. 
Canónigo  y  Chantre  de  la  Catedral  de 
Cuenca,  empleó  su  tiempo  y  rentas  en 
obras  benéficas,  singularmente  en  reco- 
ger los  niños  que  aparecían  abandonados 
en  el  claustro  de  la  iglesia,  de  los  cuales 
crió  400  en  el  espacio  de  treinta  y  seis 
años.  Hizo  á  pie  la  peregrinación  á  San- 
tiago, Oviedo,  Zamora  y  Salamanca, 
concluyendo  su  vida  ejemplar  á  los  se- 
tenta y  seis  años  de  edad,  el  14  de  Agos- 
to de  1477. 

En  la  Real  Academia  de  la  Historia,  Co- 
lección de  Salazar,  L-2,  fol.  i,  se  halla  MS. 
en  4.0:  Vida  del  gran  siervo  de  Dios  D.  Ñuño 
Alvar ez,  Chantre  y  Canónigo  de  la  Santa  Igle- 
sia de  Cuenca. 

68— ÁLVAREZ     DE     ÁVILA 

(Alo  x  so). 
Fué  por  Capitán  de  la  gente  de  Toro 
que  acudió  al  sitio  de  Baza  en  1489,  y 
los  Reyes  Católicos  le  confiaron  uno  de 
los  i5  castillos  que  se  construyeron  para 
el  asedio. 

I  'nlgar,  Crónica  de  los  Reyes  Católicos,  ca- 
pítulo CIX,  parte  tercera. 

69— ÁLVAREZ  GALLEGO  (Salva- 
dor). 
Natural  de  Zamora,  Abogado  en  la 
Chancillería  de  Granada.  En  1795  anun- 
ció al  Ayuntamiento  que  tenía  escritas 
las  antigüedades,  fundación  é  historia  de 
Zamora,  probando  contra  otros  escrito- 
res que  fué  la  antigua  Numancia;  que 
pensaba  dedicar  su  obra  á  la  ciudad,  y 
rogaba  se  sirviera  aceptar  la  dedicatoria, 
y  en  caso  contrario  que  se  suscribiera 
por  1 5o  ó  200  ejemplares.  El  Regimien- 
to pidió  á  Granada  informes  de  la  capa- 
cidad del  autor,  y  no  siendo  muy  favora- 
bles se  le  contestó  que  para  resolver  con 


ÁLVAREZ  MORETÓN  341 

conocimiento  de  causa  remitiera  un  ejem- 
plar del  libro,  lo  que  no  hizo. 

Libro  de  Acuerdos  del  año  1795. 

70— ÁLVAREZ  MALDONADO 

(Francisco). 
Natural  de  Zamora,  Regidor  perpetuo 
de  su  Ayuntamiento.  Consta  por  testi- 
monio expedido  por  D.  Lorenzo  de  las 
Dueñas,  Cura  párroco  de  San  Vicente 
Mártir,  á  27  de  Noviembre  de  1782,  que 
para  las  obras  de  ampliación  que  se  hi- 
cieron en  la  capilla  mayor  de  dicha  igle- 
sia cedió  graciosamente  el  terreno  ne- 
cesario, por  lo  cual  se  le  señaló  sepultu- 
ra para  sí  y  sus  sucesores,  inmediata  á 
la  grada  que  da  principio  á  la  referida 
capilla  mayor  y  lado  del  Evangelio. 

71— ÁLVAREZ  MORETÓN  (Ramón}. 
Nació  en  Coreses  el  2  de  Septiembre 
de  i825;  estudió  en  la  escuela  de  la  So- 
ciedad de  Amigos  del  País,  de  Zamora, 
adoptando  el  oficio  de  hojalatero,  en  que 
se  perfeccionó  en  Madrid,  asistiendo  á 
las  escuelas  de  Dibujo  y  Arquitectura. 
Ganó  por  oposición  la  cátedra  de  Dibu- 
jo del  Instituto  de  Zamora  en  1866,  y 
dedicándose  á  la  Escultura,  y  singular- 
mente á  la  restauración  de  lo  antiguo, 
hizo  notables  obras,  sobresaliendo  algu- 
nos pasos  de  procesión,  como  El  Des- 
cendimiento, Longinos,  La  Oración  del 
Huerto,  La  Caída,  que  le  dieron  crédito. 
Desde  1872  obtuvo  nombramientos  de 
Correspondiente  de  la  Academia  de  Be- 
llas Artes  y  Vocal  de  la  Comisión  pro- 
vincial de  Monumentos.  Falleció  en  Za- 
mora en  1889. 

Zamora  ilustrada  de  14  de  Marzo  de  1883, 
con  retrato. — Madrid  Cómico,  1888,  con  re- 
trato. 


3  +  2 


ÁLVAREZ  DE  VIZCAYA— ARAGÓN  Y  BORJA 


72— ALVAREZ  DE  VIZCAYA  (Gó- 
mez). 
Caballero  de  Zamora.  Fué  causa  del 
motín  llamado  de  la  trucha  y  del  incen- 
dio de  Santa  María  la  Nueva,  en  que 
murió:  año  u58.  Los  sublevados  le  de- 
rribaron la  casa. 

v-  r>  Pág-  342- 

73— ANALDES  (Alfonso). 

Natural  de  Benavente.  Alcalde  del 
Rey  D.  Fernando  III.  (V.  Benítez  Al- 
fonso.) 

74— ANDRÉS  (Manuel). 

Natural  de  Fermoselle;  Licenciado  fa- 
miliar del  Colegio  mayor  de  San  Barto- 
lomé en  Íj3i;  renunció  al  siglo  y  entró 
en  el  Convento  de  descalzos  de  San  Pe- 
dro Alcántara,  pasando  como  misionero  á 
Filipinas. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  dt  San  Bario- 
lome,  tomo  II,  pág.  i. oí 2. 

75— ÁNGELES  (Martina  de  los). 

Religiosa  dominica  de  Benavente,  que 
tuvo  entre  el  vulgo  fama  de  santidad,  no 
justificada  al  parecer,  pues  habiéndose 
publicado  su  retrato  con  rótulo  que  de- 
cía Estampa  y  rosario  de  la  M.  Sor  .Mar- 
tina de  los  Angeles,  religiosa  dominica  en 
la  villa  de  Benavente,  se  prohibió  la  cir- 
culación, poniendo  la  dicha  estampa  en 
el  índice  de  libros  prohibidos  del  año 
1790. 

76— ANTELO  (Miguel). 

Natural  de  Zamora,  Cura  de  San  Tor- 
cuata. Á  fines  del  siglo  pasado  adicionó, 
ó  por  mejor  decir,  desfiguró  la  obra  es- 
crita por  D.  Manuel  de  Novoa  con  el 
título  de  Historia  de  Numancia,  y  la  de- 
dicó al  Ayuntamiento  de  la  ciudad.  Com- 


pró éste  el  MS  ;  mas  no  llegó  á  publicarlo 
por  las  vulgaridades  de  que  está  lleno. 

V.  I,  pág.  24. 

77— ANTOLÍXEZ  (Juan). 

Natural  de  Brídanos  ó  Bercianos  de  la 
Rivera;  Obispo  de  Juvenazo,  en  el  reino 
de  Ñapóles;  uno  de  los  Padres  que  asis- 
tieron al  Concilio  de  Trento. 

Quirós,  Aparato  histórico-geográfico,  to- 
mo VI. 

78— ANTOLINO  (Francisco  Julián). 
Natural  dé  Zamora,  eminente  teólo- 
go, Canónigo  penitenciario  de  Badajoz, 
Obispo  de  Puerto  Rico  y  de  Caracas  en 
1753.  Murió  en  1755. 

Alcedo,  Diccionario  geográfico  de  América, 
tomo  I,  pág.  360. 


79— ANTÓN  Y  PACHECO  (Manuel). 
Natural    de    Zamora.    Brigadier    del 
ejército.  Murió  en  1871,  siendo  Coman- 
dante general  de  la  provincia. 

80— ANTONA  GARCÍA. 

Heroína  toresana.  Padeció  muerte 
afrentosa  por  el  intento  de  dar  entrada  á 
los  castellanos  en  la  plaza  que  ocupaban 
los  portugueses.  Doña  Isabel  la  Católica 
enalteció  su  memoria. 

Diego  Pérez  de  Mesa,  Grandezas  de  Espa- 
ña.— Zurita,  Anales  de  Aragón. 
V.  II,  págs.  91  y  112. 

81— ARAGÓN  Y  BORJA  (Juana  de). 
Marquesa  de  Alcañices,  bienhechora 
del  Monasterio  de  Santo  Domingo  de 
Toro.  En  1562  le  hizo  donación  de  un 
crucifijo  de  marfil  de  gran  mérito. 

V.  I,  pág.  410;  II,  pág.  337. 


ARCE— ARIAS 

82— ARCE  (Fernando  de). 

Natural  de  Benavente.  Maestro  de  La- 
tinidad en  Salamanca.  Publicó  unas  Ins- 
tituciones de  Gramática  latina  y  un  Teatro 
con  a5o  adagios  castellanos,  en  verso, 
muy  elogiados  por  Nicolás  Antonio. 


Nicolás  Antonio,  Biblioteca  hisp.,  tomo  I. 

El  P.  Ledo  del  Pozo,  Historia  de  Bena- 
vente, pág.  331. 

Vidal,  Memorial  histórico  de  la  Universidad 
de  Salamanca,  pág.  418. 

83— ARDOT  (Andrés). 

Natural  de  Zamora,  Alcalde  del  Rey, 
enterrado  en  el  Convento  de  Santo  Do- 
mingo: año  i320. 

V.  I,  pág.  396. 

84— ARENAL  (Pedro  de). 

Maestro  alarife  ó  arquitecto  que  hizo 
la  obra  de  la  capilla  de  Santa  Catalina  en 
el  Convento  de  Santo  Domingo  de  Bena- 
vente, año  de  i65o. 

Véase  Herrera  y  Yehra  (Alonso). 

85— ARIAS  (Diego). 

Descendiente  de  Arias  Gonzalo,  natu- 
ral de  Zamora.  El  enterramiento  que 
tiene  en  la  Catedral  vieja  de  Salamanca 
recuerda  su  persona  y  la  de  otro  su  deu- 
do en  estos  términos: 

«Aquí  yacen  los  nobles  y  honrados  ca- 
balleros D.  Diego  Arias,  Arcediano  de 
Toro  en  la  Santa  iglesia  de  Zamora,  y 
Arias  Diez  Maldonado,  Señores  que  fue- 
ron y  sus  progenitores  de  las  villas  de 
Maderal  y  Buenamadre,  desde  el  tiempo 
del  Rey  D.  Fernando  d  Sanio;  sirvieron 
con  gran  lealtad  á  los  Reyes,  sus  Seño- 
res, donando  al  Cabildo  de  esta  Santa 
Iglesia  la  villa  de  Buenamadre  y  otros 
ricos  heredamientos;  fallecieron:  D.  Die- 
go Arias,  año  de  i35o,  y  Arias  Diez,  en 


343 
1474.  Los  señores  Dean  y  Cabildo,  con 
agradecimiento,  lo  mandaron  poner  á  la 
memoria    de  sus  bienhechores,  año  de 
1620. » 


Falcón,  Salamanca  artística  y  monumental, 
pág.  82. 

86— ARIAS  GONZALO. 

Conde  de  Zamora,  Ayo  de  Doña  Urra- 
ca y  del  Cid,  espejo  de  la  nobleza  y  la 
caballería;  defendió  la  ciudad  contra  el 
Rey  D.  Sancho,  y  por  honra  de  ésta  vio 
morir  á  sus  hijos  Pedro,  Diego  y  Ro- 
drigo. 

Tomo  I,  págs.  233,  260,  278;  tomo  II, 
págs.  321,  425. 

87— ARIAS  (Juan). 

Por  los  años  de  i534  formó  asiento 
con  el  Emperador  Carlos  V  Simón  de 
Alcazaba  para  descubrir  y  poblar  en  la 
Tierra  Firme  ó  Austral,  entre  el  estrecho 
de  Magallanes  y  la  tierra  de  la  goberna- 
ción de  Francisco  Pizarra.  Alcazaba  re- 
cibió nombramiento  de  Gobernador  de 
este  territorio,  que  se  llamaba  provin- 
cia de  León;  y  como  debía  ser  la  expe- 
dición de  su  cuenta,  armó  dos  naves,  la 
capitana  llamada  Madre  de  Dios,  y  otra 
más  pequeña,  San  Pedro,  escasamente 
pertrechadas  y  tripuladas  por  25o  perso- 
nas. Salió  de  Sanlúcar  de  Barrameda  el 
20  de  Septiembre  del  dicho  año  de  1534, 
formando  la  cuarta  expedición,  dirigida 
al  Magallanes;  arribó  á  Cádiz  porque  ha- 
cía agua  la  capitana,  y  volviendo  á  salir 
de  este  puerto,  dio  en  un  bajo  frente  á 
Rota,  con  lo  cual  se  aumentó  el  agua  de 
la  capitana;  no  obstante,  continuó  el  via- 
je, contentándose  con  que  el  buzo  pusie- 
ra un  parche  al  llegar  á  la  isla  Gomera. 

Entraron  en  el  estrecho  empezando  el 
año  de  i535,  hasta  el  puerto  de  los  Leo- 
nes, en  el  cual  se  hizo  jurar  por  Gober- 


344 


ARIAS 


nador  Simón  de  Alcazaba  el  g  de  Marzo; 
nombró  sus  Capitanes,  Alféreces  y  Ca- 
bos de  escuadra  para  penetrar  desde  lue- 
go en  la  tierra,  y  organizó  las  fuerzas  del 
modo  siguiente:  El  Capitán  Rodrigo 
Martínez,  vecino  de  Cuéllar,  llevaba  42 
lanzones.  El  Capitán  Juan  Arias,  vecino 
de  Zamora,  llevaba  42  ballesteros:  era  su 
Alférez  Pedro  de  Zaraza,  vecino  de  Co- 
lindres;  y  de  los  dos  Cabos  de  escuadra, 
uno  se  llamaba  Chao,  navarro,  y  otro 
Ortiz,  vecino  de  Medina  de  Pomar.  El 
Capitán  Gaspar  de  Sotelo,  vecino  de  Me- 
dina del  Campo,  llevaba  42  lanceros;  por 
Alférez  á  Diego  del  Rincón,  y  sus  Cabos 
de  escuadra  eran  el  portugués  Ñuño  Ál- 
varez,  y  Recio,  de  Medina  del  Campo.  El 
Capitán  Gaspar  de  Aviles,  vecino  de  Al- 
caraz,  llevaba  33  arcabuceros  y  10  ba- 
llesteros; era  su  Alférez  Mejía,  vecino  de 
Avila,  y  sus  Cabos  de  escuadra  un  flo- 
rentino, Micer  Luis,  y  un  vizcaíno  que 
se  decía  Ochoa.  El  Gobernador  llevaba 
20  hombres  con  templones  y  rodelas  para 
su  guarda,  y  velaban  la  tienda  por  sus 
cuartos. 

Emprendieron  la  marcha  el  mismo  día 
3,  llevando  á  cuestas  cada  hombre,  por 
toda  provisión,  i5  libras  de  galleta,  no 
dejando  de  andar  menos  de  cuatro  leguas 
por  las  montañas.  A  vanguardia  iba  el 
piloto  Alonso  Rodríguez  con  su  aguja, 
astrolabio  y  carta  de  marear;  seguían  la 
capitanía  de  arcabuceros,  la  de  balles- 
teros y  luego  las  dos  de  lanceros,  cerran- 
do la  marcha  el  Gobernador  con  sus  20 
hombres;  pero  á  la  tercera  jornada  no 
pudo  seguir,  por  sentirse  enfermo:  deter- 
minó volverse  á  las  naos  con  Rodrigo 
Martínez,  hombre  viejo,  y  con  los  cojos, 
despeados  y  flacos,  que  eran  unos  3o, 
poniendo  en  su  lugar  por  Teniente  á  un 
Rodrigo  de  Isla,  montañés,  y  á  Juan  de 
Mosi,  su  criado,  en  el  puesto  de  Rodrigo 
Martínez. 


A  las  i5  leguas  de  marcha  entraron  en 
tierra  desierta,  que  no  producía  ni  raíces 
ni  yerbas  que  aprovechar  para  comer,  ni 
leña,  ni  agua,  falta  esta  última  que  cau- 
só gran  mortificación.  Continuaron,  sin 
embargo,  hasta  un  gran  río  que  pasaron 
en  balsas,  y  cuando,  según  el  cálculo  del 
Piloto,  pasaban  de  100  leguas  las  anda- 
das en  veintidós  días,  acabado  el  pan  y 
fatigados  extremadamente,  acordaron  dar 
vuelta  á  las  naos.  Ya  en  camino  de  re- 
greso, los  Capitanes  Arias  y  Sotelo  vinie- 
ron de  mano  armada  sobre  la  tienda  del 
Teniente  Gobernador,  y  le  tomaron  una 
arroba  de  pan,  pasas  y  azúcar  que  tenía 
guardadas,  y  el  dicho  Arias  lo  quiso  ma- 
tar, como  también  á  todos  sus  criados,  y 
lo  hiciera  á  no  impedirlo  Sotelo,  porque 
decía  haber  despachado  mensajero  al  Go- 
bernador para  que  no  los  admitiese  en  las 
naos.  Por  fin  se  contentó  con  llevarlos 
presos,  y  envió  sus  cabos  de  escuadra  á 
detener  los  mensajeros.  Marchaba  la  gen- 
te desbandada,  sin  orden,  buscando  raí- 
ces que  comer,  de  modo  que  algunos  se 
perdieron  y  otros  murieron  de  hambre. 
Los  cabos  de  escuadra  de  Juan  Arias  y 
los  ballesteros  que  iban  con  ellos  llega- 
ron una  noche  á  las  naos,  y  un  hombre 
se  echó  á  nado  y  tomó  el  batel  sin  ser 
sentido.  Con  él  fueron  á  la  capitana,  y 
sorprendiendo  al  Gobernador  y  al  Piloto 
que  dormían,  les  dieron  de  puñaladas  y 
los  arrojaron  al  agua.  Apoderados  de  la 
nao,  pasaron  á  la  otra  y  pusieron  preso 
al  Capitán  Rodrigo  Martínez.  Sotelo,  que 
llegó  primero,  se  hizo  amo  de  los  dos 
buques;  pero  cuatro  días  después  vino  el 
Capitán  Juan  Arias;  se  apoderó  de  las 
cajas,  repartiendo  entre  su  gente  la  ha- 
cienda del  Gobernador,  del  Teniente  y 
del  Piloto,  y  quiso  que  Sotelo  pasase  á  la 
nao  pequeña.  Negándose  á  hacerlo,  em- 
pezó desde  entonces  la  discordia  entre 
ambos,  aunque  aparentando  ceder  en  al- 


ARIAS-ARIAS  DE  BENAVIDES 


345' 


£0  cada  cual;  quedaron  juntos,  llevando 
á  la  nao  grande  toda  la  artillería  de  la 
otra  para  mayor  seguridad  de  la  gente. 
Sotelo  propuso  salir  hacia  el  río  de  la 
Plata;  mas  Arias  declaró  que  su  intención 
era  ir  por  la  mar  A  robar  A  toda  ropa,  es 
decir,  hacerse  pirata,  atacando  lo  mismo 
á  los  castellanos  como  á  los  portugueses 
y  genoveses,  y  especialmente  á  las  naos 
de  las  Indias,  pasando  después  á  Levan- 
te ó  á  Francia  con  el  botín;  y  como  tenía 
de  su  parte  á  los  más  desalmados,  inten- 
tó ahogar  á  su  compañero  y  quedar  por 
único  jefe  y  cabeza,  no  consintiendo  que 
ejecutara  su  proyecto  los  partidarios  del 
otro  que  se  refugiaron  en  la  nao  San 
Pedro. 

Así  las  cosas,  unos  cuantos  hombres 
de  bien,  que  no  podían  soportar  la  tira- 
nía, se  concertaron  secretamente,  y  al 
amanecer  un  día  cogieron  en  la  cama  al 
Capitán  Juan  Arias  y  á  sus  cabos  y  se- 
cuaces; alzaron  banderas  por  el  Empera- 
dor; proveyeron  de  Alguacil  á  un  tal 
Ochoa  de  Menaza  para  que  hiciera  justi- 
cia, eligiendo  por  Capitán  á  Juan  de  Mo- 
si.  Iba  llegando  en  esto  la  gente  que  que- 
dó extraviada  en  tierra,  tardando  algunos 
hasta  el  3o  de  Abril,  y  faltando  al  final 
entre  muertos  y  perdidos  unos  8o  hom- 
bres. 

Hecho  el  proceso,  fueron  declarados 
traidores,  y  degollados  los  Capitanes  Juan 
Arias  y  Gaspar  de  Sotelo;  ahorcados  des- 
pués Chao,  Ortiz,  Pedro  de  Zaraza,  Die- 
go del  Rincón  y  Benito  Falcón,  cabos  de 
escuadra  y  principales  secuaces  de  los 
rebeldes,  y  á  otros  dos  echaron  desterra- 
dos en  la  costa.  Con  este  fin,  que  es  el 
que  tienen  ordinariamente  los  malvados, 
esperaron  hasta  el  3o  de  Junio  por  si  pa- 
recía alguno  de  los  extraviados,  y  faltos 
de  víveres,  salieron  del  estrecho,  donde 
naufragó  la  capitana,  salvándose  en  la 
nao  San  Pedro  las  reliquias  de  la  expedi- 


ción, que  llegaron  medio  muertos  de 
hambre  á  la  isla  de  Santo  Domingo  el  II 
de  Septiembre. 

Así  consta  por  la  relación  extensa  de  la 
campaña  que  redactó  el  Escribano  de  la 
Armada,  Alonso  Vehedor,  conservada  en 
el  Archivo  de  Indias. 

88— ARIAS  (Lope). 

Arquitecto,  vecino  de  Zamora.  Le 
mandó  el  Rey  en  1372  construir  el  Al- 
cázar de  Ciudad- Rodrigo,  que  es  en  el 
día  una  fortaleza.  Sobre  la  puerta  se  lee 
esta  inscripción: 

«Este  alcázar  mandó  facer  el  muy  alto 
é  muy  noble  Rey  D.  Henrique,  hijo  del 
muy  alto  é  muy  noble  Rey  D.  Alonso, 
que  venció  á  Alboacer,  Rey  de  Benama- 
rin,  con  todo  el  poder  de  África.  Comen- 
zóse primero  dia  del  mes  de  Junio,  era  de 
mil  é  CCCC  é  X  años. 

Llaguno,  Noticias  de  los  arquitectos,  to- 
mo I,  pág.  67. 

89— ARIAS  (Pedro). 

Hijo  de  Arias  Gonzalo.  Fué  un  gran 
Caballero  y  General  de  la  Armada  que 
aseguraba  las  costas  de  Galicia,  donde 
tuvo  encuentros  con  normandos,  breto- 
nes y  otros  corsarios. 

Gándara ,  Nobiliario  di  Galicia, — Ariz, 
Grandezas  de  Avila. 

90— ARIAS    DE    BENAVIDES 

(Diego). 
Arcediano  de  Zamora,  fundó  en  la  Ca- 
tedral la  capilla  en  que  está  enterrado,  y 
dejó  fundaciones  en  socorro  de  huérfanas 
y  pobres.  Año  1673. 

Tomo  III,  pág.  117. 

91— ARIAS  DE  BENAVIDES  (Pe- 
dro). 
Natural  y  vecino  de  Toro;  estudió  Me- 


346 


dicina  en  Salamanca  y  después  estuvo  es- 
tablecido en  Guatemala  y  Méjico,  y  fué 
Médico  del  Hospital  general  de  esta  ciu- 
dad. Escribió: 

«Secretos  de  Cirugía,  en  especial  de  las 
enfermedades  de  morbo  gálico  y  lampa- 
rones, y  asimismo  la  manera  como  se 
curan  los  indios  las  llagas  y  heridas  y 
otras  pasiones  en  las  Indias;  muy  útil  y 
provechoso  para  España,  y  otros  muchos 
secretos  de  Cirugía  hasta  ahora  no  escri- 
tos. Valladolid,  por  Francisco  Fernandez 
de  Córdoba,  1567.» 


ARIAS  Y  CASAS— AUNES 

95— ASPARIEGOS  (Fernando  Ro- 
dríguez de). 
Elegido  Procurador  á  Cortes  por  la 
ciudad  de  Zamora  para  las  que  se  cele- 
braron en  Madrid  en  i3gi  con  objeto  de 
ordenar  el  Consejo  por  que  había  de  re- 
girse el  Reino  durante  la  menor  edad  del 
Rey  D.  Enrique  III,  Aspariegos  fué  de- 
signado para  la  Comisión  nominadora  de 
los  que  habían  de  componer  dicho  Con- 
sejo de  Regencia,  y  después  uno  de  sus 
miembros,  con  Alonso  de  Valencia,  tam- 
bién de  Zamora. 


EnS.° 

Hernández  Morejón,  Biblioteca  escogida 
de  Medicina,  tomo  III,  pág.  126. — Nicolás 
Antonio  hace  también  mención  de  esta 
obra  en  su  Biblioteca  Nova,  tomo  II. 

92— ARIAS  Y  CASAS  (Antonio  de 
Jesús). 
Siguió  la  carrera  de  Leyes  y  figuró 
principalmente  en  la  política,  afiliándose 
en  el  partido  moderado.  Fué  varias  ve- 
ces elegido  Diputado  por  la  capital  de  la 
provincia,  y  desempeñó  el  cargo  de  Sub- 
secretario del  Ministerio  de  Hacienda. 
Falleció  en  Madrid  el  5  de  Enero  de 
1875. 

Se  ha  publicado  su  biografía  en  la  ge- 
neral de  los  Diputados  á  Cortes  y  una  no- 
ticia necrológica  en  La  Ilustración  Española 
y  Americana  de  8  de  Enero  de  1876. 

93— ARMÍLDEZ  DE  TOLEDO  (Con- 
de de). 

(Véase  Wall  Manrique  de  Lara). 

94— ASPARIEGOS. 

Noble  linaje  de  Zamora.  En  la  iglesia 
de  San  Ildefonso  tienen  sepulcro  los  ca- 
balleros Juan  y  Antonio,  que  fallecieron 
en  1407. 


Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  tomo  II,  pág.  483  y  siguientes. 

96— ASTORGA  DEL  CASTILLO 

(Juan). 
Natural  de  Zamora;  Obispo  electo  de 
Valladolid  y  efectivo  de  Zamora.  Tomó 
posesión  de  la  silla  en  1671,  y  murió  en 
1679.  Fué  de  la  familia  muy  noble  de  los 
Llanos  y  Riveros,  Caballeros  Regidores 
de  la  ciudad. 

Gil  González  Dávila,  Teatro  eclesiástico. 
— Quirós,  Aparato  histórico-geográfico. 

97— ATILANO  (San). 

Primer  Obispo  y  patrón  de  Zamora. 
Es  dudosa  la  fecha  de  su  pontificado. 
Ocurrió  en  este  tiempo  un  terremoto; 
hizo  peregrinación  á  Tierra  Santa,  arro- 
jando su  anillo  al  Duero  y  recuperándo- 
lo milagrosamente  dos  años  después  en 
el  buche  de  un  pez.  Está  enterrado  en 
la  iglesia  de  San  Pedro  y  San  Ildefonso 
y  canonizado  por  el  Papa  Urbano  II. 

Véanse  números  985,  1016  y  1019.  ídem 
tomo  I,  págs.  194,  211,  362. 

98— AUNES  (Martín). 

Cardenal,  Obispo  de  Lisboa.  Alcanzó 


avellaneda— Avila 


347 


por  sus  virtudes  y  buen  consejo  el  favor 
del  Rey  D.  Fernando.  A  la  muerte  de 
éste  correspondía  la  corona  de  Portugal 
á  D.  Juan  I  de  Castilla,  por  estar  casa- 
do con  la  Infanta  heredera  Doña  Bea- 
triz; pero  el  partido  antiespañol  empezó 
á  agitarse:  una  trama  para  deshacerse  del 
privado  de  la  Reina,  Conde  de  Ourem, 
se  llevó  á  efecto  el  6  de  Diciembre  de 
i383,  poniéndose  á  la  cabeza  el  Maestre 
de  Avis,  y  asesinado  por  su  propia  mano 
el  Conde,  siguióse  un  tumulto  popular 
al  grito  de  ¡Muera  España!  Víctima  de 
éste  fué  el  virtuoso  prelado  que  se  halla- 
ba en  la  Catedral.  Asesinado  allí  mismo, 
le  arrojaron  desde  una  de  las  torres,  sin 
más  delito  que  ser  castellano. 

En  el  Archivo  pintoresco  de  Lisboa,  to- 
mo X,  describiendo  la  Catedral,  se  dice: 
«En  la  torre  del  lado  izquierdo  hay  dos  es- 
cudos de  armas  en  piedra.  De  esta  torre 
fué  precipitado  en  6  de  Diciembre  de  1383 
D.  Martin  Aunes,  castellano,  natural  de 
Zamora,  Obispo  de  Lisboa  desde  1381, 
y  Cardenal  creado  por  el  Papa  Clemen- 
te VIL, 

Tomo  I,  pág.  599. 

La fuen te,  Historia  general  de  España,  to- 
mo VII,  pág.  366. — Ximénez  deSandoval, 
BatalUí  de  Aljubarrota,  pág.  31. — Vesteiro 
Torres,  Galería  de  gallegos  ilustres,  tomo  IV, 
pág.  145. — Mariana,  Historia  general  de  Es- 
paña,  lib.  XVIII,  cap.  VIII. 

99— AVELLANEDA  (Diego  de). 

Natural  de  Toro;  Obispo  de  Mallorca 
desde  1477:  murió  el  21  de  Noviembre 
de  1488. 

Cronicón  de  Valladolid,  Colección  de  do- 
cumentos inéditos  para  ¿a  Historia  de  España, 
tomo  XIII. 

100— AVÉNDAÑO  (Alfonso  de). 

Orador,  misionero  y  escritor  del  Or- 
den de  Predicadores,  natural  de  Bena- 


vente.  Entre  sus  obras  se  cuentan  unos 
Coiuc/itai  ios  al  Salmo  18  y  dos  tomos  de 
mucha  erudición  sobre  el  Evangelio  de 
San  Maleo,  de  que  se  hicieron  varias 
ediciones  en  Salamanca,  Madrid  y  Ve- 
necia. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  hispana,  to- 
mo I. — El  P.  Echard,  Scrip.  Ord.  Pred., 
tomo  II,  pág.  317. — El  P.  Ledo  del  Pozo, 
Historia  de  Benavente,  pág.  331. 

101—  AVENDAÑO  (Pedro  de). 

Hombre  obscuro  y  de  perversas  incli- 
naciones, pero  de  arrojo  temerario,  se 
hizo  Alcaide  de  Castronuño,  tomó  otras 
fortalezas,  puso  á  contribución  el  país  y 
favoreció  la  causa  de  Portugal.  En  las 
Crónicas  se  le  nombra  con  variedad  Men- 
daña,  Medina,  Mendaño  y  Mendaria. 

Tomo  II,  págs.  44,  46,  57,  66,  95. 

103— ÁVILA  (Diego  de). 

«El  Rey. —  Don  García  de  Mendoza  á 
quien  he  proveído  por  mi  virey  goberna- 
dor y  Capitán  general  de  las  provincias 
del  Pirú,  ó  á  la  persona  ó  personas  á  cu- 
yo cargo  fuere  el  gobierno  dellas.  Á  Don 
Diego  de  Avila,  vecino  de  la  ciudad  de 
Camora,  que  ésta  os  mostrará,  he  dado 
licencia  para  pasar  á  esas  provincias,  y 
teniendo  consideración  á  que  me  ha  he- 
cho relación,  va  con  intento  de  servirme 
en  lo  que  se  ofreciere  y  lo  que  me  sirvie- 
ron sus  padres  y  agüelo  y  que  dos  herma- 
nos suyos  lo  están  continuando,  tengo 
voluntad  que  reciba  merced  y  favor,  y 
así  os  mando  que  le  tengáis  por  muy  en- 
comendado y  que  le  honréis  y  favorezcáis 
y  le  proveáis  y  ocupéis  en  oficios  y  car- 
gos de  mi  servicio  que  sean  conforme  á 
su  cualidad  y  habilidad  en  que  me  puede 
servir  honradamente  y  tener  aprovecha- 
miento, que  en  ello  seré  servido.  Fecha 


34§ 


AYALA— BARBAJERO  Y  VILLAR 


en  el  Pardo  á  cinco  de  noviembre  de  mil 
y  quinientos  y  ochenta  y  ocho  años. — Yo 
el  Rey. — Por  mandado  del  Rey  nuestro 
señor,  Juan  de  Ibarra. — Señalada  del 
Consejo.» 

Libro  del  Perú  de  partes,  1588,  fol... — Re- 
gistro de  León  Pinelo,  fol.  188  vuelto. — Aca- 
demia de  la  Historia. 

103— AYALA  (Pedro  de). 
Caballero  de  Zamora;  doló  una  capilla 


de  la  iglesia  de  San  Ildefonso,  donde  tie- 
ne sepulcro  con  estatua. 

Tomo  II,  pág.  262. 

104— AYALA  DE  MELLA  (Juan  de). 
Caballero  de  Zamora,  hijo  del  anterior: 
dejó  bienes  al  hospital  de  San  Ildefonso; 
está  sepultado  en  esta  igle'sia  con  su  pa- 
dre. Año  i53o. 

Tomo  II,  pág.  264. 


B 


105— BALBAS  (Fernando). 

Dos  Canónigos  de  este  nombre  yacen 
en  la  capilla  de  San  Miguel  de  la  Cate- 
dral de  Zamora,  mostrando  los  sepulcros 
estatuas  yacentes  entre  cariátides  del  Re- 
nacimiento. El  uno  de  los  epitafios  es  de 
Fernando  Martínez  de  Balbas,  que  mu- 
rió el  12  de  Mayo  de  i5i8;  el  otro  de 
Fernando  de  Balbas,  que  restauró  la  ca- 
pilla y  la  dotó  de  dos  Capellanes:  falleció 
el  10  de  Marzo  de  1564. 

Tomo  II,  págs.  233  y  238. 

106— BALBAS  (Pedro  de). 

Varón  doctísimo,  natural  de  Zamora. 
Estudió  en  Alcalá,  haciéndose  notar  por- 
que alcanzó  los  primeros  premios  en  todo 
género  de  composición  latina,  griega  y 
hebrea.  Habiendo  leído  un  curso  de  Ar- 
tes, fué  Colegial  mayor,  y  adquiriendo 
mayor  crédito  de  saber,  abrazado  el  es- 
tado eclesiástico,  obtuvo  las  cátedras  de 
Teología  y  la  de  Prima,  siendo  sucesiva- 
mente Rector  de  la  Universidad,  Cance- 
lario, Consultor  y  Calificador  de  la  Su- 
prema Inquisición  y  Abad  mayor  de  San 


Justo.  En  esta  prosperidad,  esperando  la 
presentación  para  un  Obispado,  manifes- 
tó deseos  de  entrar  en  la  Compañía  de 
Jesús,  é  hizo  los  ejercicios  en  Jesús  del 
Monte.  Vaciló  después;  mas  al  fin  entró 
de  novicio,  haciendo  gran  ruido  en  el 
mundo  su  resolución,  y  murió  al  poco 
tiempo  el  2  de  Enero  de  1572. 

Nieremberg,  Vidas  ejemplares  de  claros  va- 
rones de  la  Compañía  de  Jesús,  tomo  IV,  pá- 
gina 660. — Alcázar,  Cromo-historia  de  la 
Compañía  de  Jesús,  segunda  parte,  pág.  324. 

107— BAQUERO  (Antonio). 

Natural  de  Fermoselle;  Familiar  del 
Colegio  mayor  de  San  Bartolomé  en 
1725.  Le  dio  el  mismo  Colegio  una  Ca- 
pellanía y  la  administración  del  Corral 
de  Almaguer,  donde  murió  en  1752. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  II,  pág.  1. 01 2. 

108— BARBAJERO  Y  VILLAR  (Joa- 
quín). 
Nació  en  San  Román  de  Hornija  el  18 


BARCA— BARCINILLA 


349 


de  Agosto  de  1792;  siguió  la  carrera  de 
Derecho  hasta  graduarse  de  Doctor  en 
Alcalá;  fué  Fiscal  del  Tribunal  eclesiás- 
tico de  Madrid,  Canónigo  de  las  diócesis 
de  Sigüenza  y  de  Burgos  y  Gobernador, 
sede  vacante.  Por  último,  nombrado  para 
la  mitra  de  León  en  22  de  Octubre  de 
1847. 

109— BARCA  (Guillermo  de  la). 

Natural  de  Toro.  Hay  noticia  suya 
por  un  MS.  en  latín,  fechado  en  Toro  á 
3  de  Julio  de  1260,  dando  procuración  á 
Juan  Domínguez  para  arreglar  sus  dife- 
rencias con  Arnaldo  de  Remondina,  Al- 
calde de  Salamanca. 

El  MS.  se  halla  en  la  Biblioteca  Nacio- 
nal cK-  París. 

110— BARCIA  (José  de). 

Arquitecto,  natural  de  Zamora.  Trazó 
la  planta  de  los  cuarteles  primitivos,  y 
dirigió  otras  obras.  Año  1704. 

Tomo  III,  pág.  82. 

111— BARCTA  (Martín  de). 

Natural  de  Zamora.  Obispo  de  Ceuta, 
Prelado  doméstico  de  Su  Santidad  y  Obis- 
po asistente  al  sacro  solio  pontificio.  Es- 
tando en  Roma  en  1 742  envió  á  la  ciudad, 
para  el  oratorio  del  Ayuntamiento,  el 
cuerpo  de  San  Fulgencio,  mártir,  que  le 
había  concedido  el  Papa  con  auténtica. 
Fué  trasladado  á  Córdoba  en  1755. 

Quilos,  Aparato  geográfico-histórico  de  Za- 
Libro  ie  actas  del  Ayuntamiento  del 

año  1742^  1755. 

112    -BARCIA    Y  NAVARRO  (Mar- 
tín). 

Natural  y  Regidor  de  Zamora.  Comi- 
sionado por  el  Ayuntamiento  con  el  Li- 
cenciado D.  Juan  Martín  Sánchez  para 


escribir  la  relación  de  los  servicios  pres- 
tados por  la  provincia  durante  la  guerra 
de  la  Independencia,  ó  sea  desde  1808  á 
1814,  y  aprobado  su  trabajo,  se  impri- 
mió en  Zamora  en  i8i5  con  el  título  de 
Manifestación  que  el  Ayuntamiento  de  la 
M.  X.  y  M.  L.  ciudad  de  Zamora  hace  de 
sus  servicios  patrióticos,  etc.,  en  virtud  de 
Real  decreto  que  al  efecto  se  le  comu- 
nicó. 

113.— BARCINILLA  (Ruy  Gutié- 
rrez de). 
Arcediano  de  Toro.  Cuando  el  Rey 
D.  Juan  II  mandó  prender  en  Zamora 
al  Obispo  de  Palencia  y  encerrarlo  en  el 
castillo  de  Tiedra,  año  1432,  intervino 
el  Arzobispo  de  Santiago  como  metropo- 
litano, autorizando  la  prisión,  hasta  que, 
acudiendo  al  Padre  Santo,  fuera  por  él 
proveída.  Para  esta  delicada  comisión, 
eligió  el  Rey  á  Ruy  Gutiérrez  de  Barci- 
nilla,  Arcediano  de  Toro,  indicando  que 
merecía  su  confianza.  A  fines  del  siglo 
xiv  y  principios  del  xv  floreció  entre  los 
Patriarcas  de  la  poesía  castellana  un  Ar- 
cediano  de  Toro,  cuyas  composiciones  an- 
dan con  otras  revueltas  en  los  cancione- 
ros de  aquella  época.  D.  José  Amador 
de  los  Ríos  hizo  inútiles  diligencias  en 
averiguar  el  nombre  de  este  poeta,  acu- 
diendo al  Archivo  de  la  Catedral  de  Za- 
mora, por  saber  que  el  Arcedianato  de 
Toro  era  dignidad  suya.  Esperaba  que 
allí  se  encontraría,  no  tan  sólo  la  firma, 
sino  también  alguna  poesía  inédita  que 
aumentara  las  pocas  que  se  conocen  del 
trovador.  A  falta  de  otros  datos,  lo  cla- 
sificó entre  los  literatos  del  reinado  de 
D.  Juan  I,  porque  como  Villasandino  y 
otros  versificó  en  dialecto  gallego,  muy 
en  uso  entonces  entre  los  poetas  de  la 
corte.  Pero  esta  sola  circunstancia  no 
basta,  porque  pudo  muy  bien  imitar  á  los 
anteriores  y  ser  autor  de  otras  composi- 


35° 


BARJA— BARTA 


ciones  castellanas  que  no  figuran  con  su 
nombre,  confirmando  la  presunción  el 
verle  colocado  en  los  cancioneros  y  entre 
los  poetas  del  tiempo  de  D.  Juan  II. 
Cabe  también  que  alcanzara  los  dos  rei- 
nados, y  dándose  á  conocer  en  la  juven- 
tud en  las  trovas  amorosas,  se  aplicara 
más  tarde  á  trabajos  más  graves  y  apro- 
piados á  la  dignidad  sacerdotal,  <que  le 
granjearan  la  consideración  de  un  Rey, 
centro  y  móvil  de  toda  empresa  literaria, 
como  lo  fué  D.  Juan  II,  y  la  confianza 
de  la  misión  á  Roma. 

Sea  ó  no  Ruy  Gutiérrez  de  Barcinilla 
el  Arcediano  de  Toro  poeta,  bueno  es  de- 
cir que  el  Marqués  de  Santillana  hizo  su 
elogio,  citando  algunas  composiciones 
que  se  han  impreso  con  sus  obras,  y  que 
en  el  Cancionero  de  Baena  (i85i)  se  han 
publicado  seis  más  en  las  páginas  342  en 
adelante,  incluso  el  testamento,  que  em- 
pieza así: 

«Pois  que  me  veis  á  morte  chegado 
Mis  boos  amigos,  en  esta  sason, 
Por  tanto  eu  fago,  sy  Deus  me  pardon, 
O  meu  testamento  asy  ordenado; 
E  seia  á  servicio  é  onrra  de  Deus, 
Padre  é  Señor  e  dos  Santos  seus.» 

Tomo  II,  pág.  18. 

114— BARJA  (Pedro  de  la). 

Natural  de  la  provincia  de  Zamora; 
Colegial  mayor  de  San  Bartolomé  en 
1492;  Alcaide  y  Adelantado  de  Galicia. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  I,  pág.  228. 

115— BARRAGÁN  (Alvaro  y  Her- 
nando de). 
Capitanes,  hermanos,  naturales  de 
Zamora:  sirvieron  bizarramente  en  las 
guerras  de  Flandes  á  las  órdenes  de  Ale- 
jandro Farnesio. 


Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  LXXIV,  pág.  404, 
y  tomo  LXXIII,  pág.  156. 

116— BARRIENTOS  (Bernardino 
de). 
Natural  de  Zamora;  de  ilustre  familia; 
Alcaide  de  la  fortaleza:  1489. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo II,  pág.  705. 

117— BARRIO  (Lope). 

Natural  de  Villalpando;  Colegial  ma- 
yor de  San  Bartolomé  en  i555;  hombre 
elocuente  en  el  pulpito  y  gran  latino; 
Magistral  de  Sigüenza;  reformador  de  la 
Orden  de  San  Benito  por  encargo  de  Fe- 
lipe II;  Magistral  de  Toledo.  Murió  en 
1580. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  I,  pág.  376. 

118— BARRÓN  GONZÁLEZ  (Eduar- 
do). 

Escultor,  nacido  en  Moraleja  del  Vi- 
no el  4  de  Abril  de  i858;  empezó  los  es- 
tudios de  escultura  en  Zamora  en  el  ta- 
ller de  D.  Ramón  Álvarez:  vista  su  pri- 
vilegiada disposición,  acordó  la  Dipu- 
tación provincial  pensionarle  en  la  Es- 
cuela especial  de  Madrid.  Á  los  cuatro 
años  ganó  por  oposición  plaza  de  pen- 
sionado en  Roma,  adquiriendo  concepto 
con  la  estatua  de  Viriato  que  presentó  en 
la  Exposición  de  Bellas  Artes  de  Madrid 
y  fué  premiada,  y  con  la  de  Hernán  Cor- 
tés, que  se  ha  erigido  en  Medellín. 

Zamora  ilustrada  de  24  de  Agosto  de 
1881,  con  retrato. 

119— BARTA  (Miramonda  de  la). 

En  la  biblioteca  del  Duque  de  Osuna, 
escrito  en  latín   y   castellano,   existe  el 


BARTES— BAZÁN 


351 


testamento  de  esta  señora,  mujer  del 
honrado  caballero  D.  Antonio  Bardagi- 
no,  fecho  en  Benavente  á  7  de  Junio  de 

14  ;o. 

120— BARTES  (Bf.rnal  de). 

Aventurero  francés  de  los  que  vinieron 
en  auxilio  de  D.  Enrique  de  Trastamara 
á  la  guerra  contra  el  Rey  D.  Pedro.  Ar- 
nao  de  Solier,  que  era  su  Capitán,  le 
Cfedió  el  Señorío  de  la  aldea  de  Villárdi- 
ga,  parte  del  que  le  había  concedido  por 
premio  D.  Enrique. 

Tomo  I,  pág.  590. 

121— BARTOLOMÉ. 

Pastor  toresano,  que  dio  entrada  en  la 
plaza  á  los  soldados  de  Doña  Isabel  la 
Católica,  subiendo  por  un  tajo  considera- 
do inaccesible.  La  Reina  le  concedió 
merced  de  hidalguía  y  otras. 

Tomo  II,  págs.  92  y  113. 

138— BASILISA  (Santa). 

Esposa  de  San  Julián,  partícipe  de  la 
penitencia  y  de  la  sepultura  en  San  Pe- 
dro de  la  Nave. 

Tomo  I,  pág.  186. 

123— BASURTO. 
Linaje  noble  de  Toro. 

En  la  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar,  .I/-4,  fo].  90,  hay  una  colección 
titulada  Escrituras,  documentos  y  memorias 
del  linaje  de  Basarlo  y  otros  muchos  papeles 
distribuí  los  en  los  legajos  de  la  misma  Co- 
lección. M -1  y  3. 

124— BASURTO. 

(Véase  Isabel  de  Basurto.) 

125— BASURTO  (Rodrigo). 

Bachiller   Artista  de   la   provincia  de 


Zamora,  Colegial  mayor  de  San  Barto- 
lomé de  Salamanca  en  1495.  Se  hizo 
Maestro  en  Artes,  y  obtuvo  la  cátedra  de 
Astronomía.  Dejó  escrito  un  tratado  De 
fabricatiom  unius  tabula:  generalis  ai  au- 
nes partes  terree,  et  usu  ejm  ad  facihm  as- 
trolabii  composüionem.  Se  imprimió  sin 
año  ni  lugar,  aunque  por  la  forma  parece 
edición  de  Venecia. 

Rezabal,  Biblioteca  de  los  escritores  colegia- 
les mayores,  pág.  34. 

126— BAUTISTA  (Juan). 

Natural  de  Zamora,  Procurador  en  la 
Junta  de  las  Comunidades.  Estuvo  á 
punto  de  caer  en  mano  de  los  imperiales 
en  el  asalto  de  Tordesillas. 

Tomo  II,  pág.  227. 

127— BAZÁN. 

Casa  noble  de  Toro. 

Hay  documentos  de  origen  y  sucesión  en 
la  Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  M-S,  fols.  22  y  124. 

128— BAZÁN. 

El  siguiente  memorial  ofrece  noticia  de 
algunos  individuos  de  esta  familia: 

«Señor:  D.  Francisco  de  Bazan,  hijo 
único  de  D.  Diego  de  Bazan,  difunto, 
del  Consejo  y  Contaduría  mayor  de  Ha- 
cienda de  V.  M.  y  Gentil-hombre  de  su 
casa,  dice:  que  D.  Pedro  de  Bazan,  hijo 
de  Luis,  Conde  de  la  Valduer,  sirvió  mu- 
chos años  de  Capitán  en  las  guerras  y  de 
Corregidor  en  Murcia,  Segovia  y  Medina 
del  Campo,  y  en  el  tiempo  de  las  Comu- 
nidades, hasta  que  cesaron,  con  una  com- 
pañía de  hombres  de  armas  que  tenia,  y 
por  hacer  mucho  daño  á  los  Comuneros 
de  Toro,  ellos  le  derribaron  sus  casas  en 
aquella  ciudad,  que  hoy  se  están  en  el 


352 

suelo,  y  destruyeron  su  lugar  de  Peñal- 
va,  que  está  allí  cerca,  y  cuando  en  es- 
tos reinos  estuvieron  en  rehenes  los  Del- 
fines de  Francia,  teniéndolos  en  su  lugar 
el  Condestable  y  el  Marqués  de  Berlan- 
ga,  se  le  mandó  á  él  los  alzase  el  pleito 
homenaje  y  los  recibiese  en  su  poder, 
como  lo  hizo  y  tuvo  hasta  que  se  entre- 
garon y  pasaron  á  Francia,  y  envió  á 
continuar  sus  servicios  á  cuatro  hijos,  de 
los  cuales  D.  Alonso  y  D.  Juan  murie- 
ron sobre  Metz,  de  Lorena,  y  D.  Rodri- 
go de  Bazan,  del  hábito  de  Santiago  y 
Comendador  de  aquella  Orden,  habiendo 
servido  de  Capitán  muchos  años,  murió 
en  el  asalto  de  San  Quintin,  y  D.  Pedro 
de  Bazan,  su  abuelo,  Comendador  que 
fué  de  Villarrubia  de  Ocaña,  sirvió  más 
de  58  años  á  la  Magestad  del  Empera- 
dor Carlos  V  y  Rey  D.  Felipe  II,  que 
están  en  el  cielo,  al  Emperador  en  las 
guerras  que  tuvo  con  los  rebeldes  de 
Alemania  y  al  Rey  D.  Felipe  cuando  se 
fué  á  casar  á  Inglaterra,  por  cabo  de  los 
soldados  de  su  real  nao,  en  la  cual  á  me- 
dia noche  se  rompió  una  portinola  y  en- 
tró mucha  agua,  que  si  con  buena  indus- 
tria no  lo  remediara,  se  perdiera,  y  cuan- 
do en  Flandes  y  Francia,  todo  el  tiempo 
que  duró  la  guerra  que  hizo  aquel  Rey, 
y  estando  sobre  San  Quintin,  por  entrar 
de  socorro  él  y  D.  Rodrigo  de  Bazan,  su 
hermano,  con  sus  dos  compañías,  que 
ambas  tenian  quinientos  hombres,  se  to- 
mó el  lugar,  donde  le  dieron  un  arcabu- 
zazo  en  el  brazo  derecho  de  que  quedó 
manco,  y  lo  demás  sirvió  en  el  oficio  de 
Gentil-hombre  de  la  Casa  haciendo  todas 
las  jornadas  que  á  S.  M.  se  le  ofrecieron, 
así  en  el  reino  de  Granada,  Portugal  y 
Aragón,  como  en  otras  partes,  y  envió  á 
continuar  sus  servicios  á  D.  Pedro  y  Don 
Rodrigo  de  Bazan,  sus  hijos,  que  ambos 
murieron,  el  uno  en  la  jornada  primera 
de  Inglaterra  y  el  otro  en  Bretaña,  cuan- 


BAZÁN 

do  estuvo  allí  D.  Juan  del  Águila,  de 
que  resultó  no  quedar  otro  hijo  varón 
sino  el  dicho  D.  Diego  de  Bazan,  padre 
del  dicho  D.  Francisco  Bazan,  el  cual 
sirvió  en  el  oficio  de  Gentil-hombre  de 
la  Casa,  de  que  el  señor  Rey  D.  Feli- 
pe II  murió,  y  fué  procurador  de  Cortes 
por  la  ciudad  de  Toro  en  las  que  se  ce- 
lebraron en  Valladolid  y  se  hizo  el  cum- 
plimiento de  los  18  millones,  en  que  sir- 
vió con  entera  satisfacción,  así  en  lo  que 
á  él  tocó  como  en  que  su  ciudad  viniese 
en  ello  y  segunda  vez  diese  poder  para 
conceder  el  servicio  ordinario  y  extraor- 
dinario, que  en  lo  uno  y  en  lo  otro  tomó 
el  trabajo  que  semejantes  cosas  suelen 
dar,  y  en  el  oficio  de  Corregidor  y  Capi- 
tán á  guerra  del  principado  de  Asturias, 
y  en  el  de  la  ciudad  de  Badajoz;  que  en 
lo  uno  y  en  lo  otro  se  ocupó  más  de  seis 
años  y  dio  la  satisfacción  que  S.  M.  vio 
por  las  consultas  de  sus  residencias,  y  en 
consideración  destos  servicios,  S.  M.  le 
hizo  merced  de  una  plaza  del  Consejo  de 
Hacienda,  dejando  mil  ducados  de  renta 
que  tenia  de  merced,  en  la  cual  sirvió 
seis  años,  hasta  que  falleció,  con  la  rec- 
titud y  limpieza  que  se  sabe  y  particular 
inteligencia  de  aquellas  materias,  de  que 
resultaron  á  la  real  Hacienda  de  benefi- 
cio muy  considerable,  y  porque  el  dicho 
D.  Francisco  desea  vivir  y  morir  en  el 
real  servicio  de  V.  M.  como  su  padre  y 
demás  pasados  lo  hicieron,  suplicó  á 
V.  M.  le  hiciese  merced  de  un  asiento  de 
Gentil-hombre  de  la  boca  ó  de  caballeri- 
za y  V.  M.  se  sirvió  de  que  le  diese  de- 
creto de  plaza  de  caballerizo  de  la  Reina 
nuestra  Señora  para  cuando  vacase  en 
el  número,  y  por  haber  siete  plazas  an- 
tes que  la  en  que  él  habia  de  entrar,  su- 
plica á  V.  AI.  humildemente  se  sirva  de 
que  ejerza  desde  luego  el  dicho  oficio 
aunque  sea  sin  gajes,  porque  su  mayor 
deseo  es  continuar  los  sti  vicios  de  su  pa- 


BAZÁN— BELESTÁ  Y  CAMBESES  353 

dre  y  pasados,  y  en  esto  la  recibirá  muy  I  D.  Juan  I.  Muerto  éste,  se  retiró  al  Mo- 

grande.»  nasterio  de   Sancti    Spiritus.    de   Toro. 

¡  donde  tiene  sepulcro. 
Real  Academia  de  la  Historia.  Colección 

de  Salazar,  .D-63,  fol.  157.  Tomo  I,  págs.  533  y  599. 


129— BAZÁN  (Rodrigo  de). 

Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Toro  en  las  de  i552.  Presentó  memo- 
rial alegando  haber  servido  desde  que 
tuvo  edad  para  ella,  y  lo  mismo  hizo 
D.  Bernardo  de  Bazán,  su  hermano,  has- 
ta que  murió,  y  Hernando  de  Bazán,  su 
abuelo,  en  la  guerra  de  Granada  y  alte- 
raciones de  Castilla  en  tiempo  de  los  Re- 
yes Católicos,  y  Rodrigo  de  Bazán  y  Pe- 
dro de  Bazán,  sus  hijos;  y  como  á  tales 
los  Comuneros  les  derribaron  las  casas 
que  tenían  en  la  ciudad  de  Toro,  sem- 
brándoselas de  sal.  Se  le  acordaron 
40.000  maravedís  por  una  libranza. 

130— BEATRIZ  DE  SUECIA. 

Esposa  del  Rey  D.  Fernando  el  Santo; 
talleció  en  Toro  en  12.Í5. 

Tomo  I,  pág.  417. 

131— BEATRIZ. 

Infanta,  hija  de  D.  Sancho  IV.  Nació 
en  Toro  en  129.5.  Casó  con  el  Infante  de 
Portugal  en  Alcañices,  teniendo  cuatro 
años.  Se  efectuó  el  matrimonio  en  1J09; 
fué  madre  de  Doña  María,  mujer  de  Al- 
fonso XI  de  Castilla:  murió  en  i35g  en 
Lisboa. 

132  —  BEATRIZ  PONCE  DE  LEÓN. 
Señora  zamorana,  amiga  del  Rey  Don 
Enrique  II,  madre  de  I).  Fadrique,  Du- 
que de  Benavente. 

romo  I.  págs.  -;<>  .v  604. 

133— BEATRIZ. 

Infanta  de   Portugal,  esposa  del  Rey 


134— BECERRIL  (Pedro  y  Jcan). 

Hermanos,  vecinos  y  Regidores  de 
Toro,  hijos  de  Francisco  y  nietos  de  Pe- 
dro de  Becerril,  que  era  natural  de  la 
villa  de  este  nombre;  siguieron  pleito  en 
el  lugar  de  Corrales  de  Zamora,  y,  por 
consecuencia,  sacaron  ejecutoria  de  no- 
bleza con  probanzas  de  su  ascendencia. 
El  documento  MS.  en  pergamino  tiene 
hermosa  pintura,  en  que  ambos  herma- 
nos aparecen  de  rodillas  ante  la  Virgen 
M  nía,  asistidos  y  presentados  por  Santa 
Catalina.  Abajo  está  el  escudo  de  sus  ar- 
mas, y  en  la  orla  trofeos  militares  soste- 
nidos por  ángeles. 

Archivo  de  la  Cofradía  de  San  Ildefonso, 
en  Zamora. 

135 -BELESTÁ  Y  CAMBESES  (To- 
más). 
Nació  en  Zamora  en  1811;  estudió  en 
el  Seminario  conciliar  de  San  Atilano,  y 
ordenado  de  Presbítero,  ganó  sucesiva- 
mente, por  concurso  y  oposición,  dos 
curatos  y  las  prebendas  de  Penitenciario 
y  de  Lectoral  en  la  Catedral  de  Sala- 
manca. Rectoren  esta  Universidad,  Pre- 
dicador de  S.  M.y  Prelado  doméstico  del 
Papa,  tuvo  muchas  comisiones  impor- 
tantes, distinguiéndose  como  orador  y 
escritor  sagrado  á  la  vez  que  por  la  soli- 
citud con  que  fundó  la  Escuela  de  maes- 
tras y  la  de  sordo-mudos  de  Salamanca. 
Presentado  para  la  Silla  episcopal  de 
Zamora,  fué  consagrado  en  Madrid  el  O 
de  Marzo  de  1881. 

Publicó  biografía  y  retrato  la  revista 
Zamora  ilustrad*  de  9  de-  Marzo  de  188^, 

23 


354 


BELTRAN  DE  SALCEDO— BENAVENTE 


y  La  Enseña  Bermeja,  acompañando  su  pri- 
mera pastoral.  V.  núm.  631. 

136— BELTRÁN  DE  SALCEDO. 

Tres  Capitanes  de  este  apellido,  her- 
manos y  naturales  de  Zamora,  se  distin- 
guieron en  las  guerras  de  Flandes,  á  las 
órdenes  de  Alejandro  Farnesio.  Por  dis- 
tinguirlos, los  llamaban  en  el  ejército 
Beltrán  de  Salcedo,  Sancho  Beltrán  y 
Beltrán  de  la  Peña. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  LXXIV,  pági- 
na 398. 

137— BENAVENTE. 

Ducado  que  instituyó  el  Rey  D.  En- 
rique II  para  dotación  de  D.  Fadrique, 
hijo  natural  que  hubo  de  Doña  Beatriz 
Ponce  de  León.  Se  extinguió  con  la  per- 
sona del  agraciado,  volviendo  la  villa  á 
la  Corona. 

138— BENAVENTE. 

Condado  que  instituyó  el  Rey  D.  En- 
rique III  en  i3g8  para  premiar  los  ser- 
vicios de  D.  Rodrigo  Alonso  Pimen- 
tel  (0  y  que  continuó  en  la  descendencia 
de  éste.  D.  Ignacio  Berdún  de  Espinosa 
de  los  Monteros  publicó  en  Madrid  en 
1753  un  tomo  en  fol.  tratando  del  linaje 
Pimentel,  que  se  titula  Derechos  de  /os 
Condes  de  Bcnavente  á  la  Grandeza  de  pri- 
mera clase.  Ledo  del  Pozo  trata  también 
de  la  sucesión  y  méritos  de  los  Condes. 

139— BENAVENTE  (Alonso  de). 

Aventurero  que  pasó  á  guerrear  en 
Francia  contra  ingleses  y  borgoñones,  y 
señalándose  en  las  proezas  llegó  á  ser 
Teniente  del  famoso  Rodrigo  de  Villal- 
drando  por  los  años  de  1420. 

(l)  Según  unos  genealogistas;  otros  dicen  Juan 
Alonso  Pimentel. 


140— BENAVENTE  (El  V.  P.  Fray 

Alvaro  de). 
Natural  de  la  villa  de  su  nombre.  Pro- 
fesó en  el  célebre  Convento  de  San  Agus- 
tín de  Salamanca  en  3o  de  Octubre  de 
i663.  Fué  varón  de  gran  virtud  y  doctri- 
na, como  puede  verse  por  la  historia  de 
aquel  Convento,  y  consagrado  Obispo  ti- 
tular ascalsuense.  Pasó  á  Filipinas  con 
cargo  de  Comisario,  y  desempeñó  el  de 
Provincial.  Hacia  el  año  de  1669  al  97 
se  embarcó  para  la  China,  pues  había  si- 
do nombrado  Vicario  apostólico  de  la 
provincia  de  Kiang-Sy.  Murió  en  aque- 
llos países  hacia  el  año  de  1709. 

España  Sagrada,  tomo  LI,  pág.  33. 

141— BENAVENTE  (Cristóbal  de). 
Natural  de  Benavente,  Regidor  de 
León,  segundo  Fiscal  en  la  Audiencia  de 
Méjico  en  el  siglo  xvi.  Consta  su  origen 
en  el  expediente  de  pruebas  para  cruzarse 
en  la  Orden  de  Santiago  su  nieto  Don 
Cristóbal  el  año  de  1626. 

Biblioteca  Nacional,  MS.,  Dd-203. 

142— BENAVENTE  (Jacobo). 

Monje  dominico,  natural  de  la  villa,  que 
floreció  á  mediados  del  siglo  XIV.  Fué 
insigne  literato,  y  con  sus  obras  influyó 
grandemente  en  la  formación  del  lengua- 
je vulgar.  La  más  notable  se  tituló  Viri- 
ridario  ó  Verjel  de  Consolación, 

D.  José  Amador  de  los  Ríos,  Historia  crí- 
tica déla  literatura  española,  tomo  IV,  pági- 
na 331. 

143— BENAVENTE  (Juan  de). 

Natural  de  la  villa  de  su  nombre;  Mon- 
je Jerónimo  en  el  Monasterio  de  Guisan- 
do, y  después  en  el  de  San  Lorenzo  del 
Escorial;  hombre  erudito:  tuvo,  entre 
otros  encargos,  el  del  Nuevo  Rezado,  di- 


BENAVENTE 


355 


rigiendo  muy  buenas  impresiones  del  re- 
zo divino  en  Amberes,  Burgosy  Salaman- 
ca.  Siglo  xvii. 

Santos,  Historia  de  la  Orden  de  San  Jeró- 
nimo, pág.  727. 

144— BEN AVENTE  (Juan  Alfon- 
so de). 
Natural  de  Benavente,  conocido  por 
el  Doctor  de  Benavente.  Fué  Profesor  de 
la  Universidad  de  Salamanca  más  de  se- 
senta años  en  Derecho  canónico,  Decre- 
tales, Retórica  y  Filosofía.  Dejó  á  su 
muerte  las  obras  siguientes: 

Tractatum  de  pattiientiis  et  actibus  petniten- 
tiiiw,  etc.  Salmanticas,  1502,  en  4.0  Reim- 
presa en  Burgos,  15 16,  en  4.0 

Inéditas: 

Orationem  de  scientiariim  laudibus,  in  gym- 
nasio  Salmantino  die  S.  Luca  habitam. 

De  arte  studtndi  legetidique. 

De  memoria  et  pronuntiatione. 

Repetitiones  diversomm  canonum  XX.  Et 
interpretationes  litan  plarimas. 

In  Aristotelis  cthicam  et  rdhoricam.  Index 
casuum  in  qnibtts  partí  denegatur  andientia,  et 
illa  non  vocata  proreditar. 

Repetitio  sitper  cap,  Sufficit  de  paniientia. 
litio  de  ieiu 

S'tmma  et  expositio  canonum  panitentialiitin 
in  decreto,  etc. 

De  I  atéstate  et  arbitrio  conffesarii. 

Todos  estos  opúsculos,  comprendidos  en 
un  códice,  fueron  escritos  en  los  años  de 
1455  y  56,  y  trasládalos  en  1458  por  Alfon- 
so dj  Santa  María. 

Vidal,  Memoria  histórica  de  la  Universidad 
de  Salamanca,  pág.  396. 

145— BENAVENTE  (Fr.  Juan  Díaz 

DE). 

Hijo  del  Monasterio  de  Nogales,  Obis- 
po Ilyponense,  Abad  perpetuo  del  Mo- 
nasterio de  San  Martín  de  Castañeda. 
Murió  en  1544. 


Tumbo  del  Monasterio,  Archivo  histórico 
nacional. 

146 -BENAVENTE  (Marcos  de). 
Alcalde  del  Rey  D.  Fernando  III. 

Véase  Benítez  (Alfonso). 

147— BENAVENTE  (Fr.  Melchor 
de). 
De  la  Orden  Seráfica,  natural  de  la 
villa  de  su  nombre;  pasó  como  Misionero 
á  Nueva  España  en  compañía  de  los  Pa- 
dres Motolinia,  Villalpando  y  otros  de  la 
provincia,  tocándole  evangelizar  á  la  de 
Yucatán. 

López  Cogolludo,  Historia  de  Yucatán. 

148— BENAVENTE  (Pedro  de). 

Religioso  dominico  y  poeta.  Compuso 
un  poema  á  la  muerte  de  D.  Alvar  Pérez 
Osorio,  Gobernador  de  la  villa,  en  el  cer- 
co que  la  puso  el  Duque  de  Lancáster  en 
1387,  y  otras  obras  suyas  se  citan  en  la 
Colección  de  poesías  de  los  mejores  ingenios 
que  florecieron  bajo  los  reinados  de  D.  En- 
rique III  y  D.  Juan  II,  por  Fernán  Mar- 
tínez de  Burgos. 

Fioranes,  Apéndice  á  la  vida  de  D.  Alfon- 
so VIII,  pág.  138.— El  P.  Ledo  del  Pozo, 
Historia  de  Benavente,  pág.  330. 

149— BENAVENTE  (Pedro  de). 

Uno  de  los  más  esforzados  Capitanes 
del  Rey  D.  Jaime,  quien  le  hizo  merced 
de  casas  y  tierras  en  Ayora.  Murió  pe- 
leando heroicamente  arrimado  al  tronco 
de  un  roble. 

I  'iferrer,  Nobiliario  de  los  reinos  y  señoríos 
de'  España,  tomo  I,  pág.  96. 

150— BENAVENTE  (Fu.  Pedro  de). 
Vicario  de  la  Orden  de  San  Jerónimo 
en  Zamora,  en  1579. 


356 

151— BENAVIDES. 

Linaje  de  Zamora  enlazado  con  la 
Casa  Real.  Del  origen,  armas,  descen- 
dencia, etc.,  escribió  Vicencio  de  Vida- 
nia,  y  hay  documentos  en  la  Academia 
de  la  Historia,  Colección  de  Salazar,  M-i 
y  27.  Tenían  patronazgo  de  capillas  y  en- 
terramientos en  las  iglesias  de  San  An- 
drés, San  Torcuatoy  Santo  Domingo,  de 
Zamora,  y  en  el  Convento  de  Valpa- 
raíso. 

152— BENAVIDES  (Diego). 

Señor  de  Jabalquinto  y  Espeluy,  nom- 
brado en  la  Crónica  de  D.  Juan  II,  y 
uno  de  los  que  mantuvieron  en  la  puente 
del  Orbigo  la  empresa  del  paso  honroso 
en  1434;  casó  con  Doña  María  de  Ulloa, 
que  yace  en  el  Monasterio  de  San  Fran- 
cisco de  Toro. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lava,  to- 
mo I,  pág.  330. 

153— BENAVIDES  (Diego  Arias  de). 
Canónigo    y    Arcediano    de    Zamora; 
fundó  una  capilla  en  la  Catedral,  donde 
tiene  enterramiento. 

154— BENAVIDES   (Díaz    Sán- 
chez de). 
A  petición  suya   otorgó  el  Rey    Don 
Juan  II  nuevo    privilegio  de  mercado  al 
lugar  de  la  Mota  de  Toro,  el  año  1411. 

V.  II,  pág.  32. 

155— BENAVIDES  (Juan  Alfon- 
so de). 
Era  Señor  en  tierra  de  Zamora;  sirvió 
á  los  Reyes  D.  Sancho  IV  y  Fernan- 
do IV,  de  quienes  recibió,  entre  otras 
mercedes,  la  villa  de  Avedillo,  las  de 
Coreses,  Algodre  y  otras;  casó  con  Doña 
Teresa  Alfonso,  señora  que  acrecentó  su 


]  :ENAVIDES— BENÍTEZ 


riqueza  y  poder.  Fué  sepultado  en  el  Mo- 
nasterio de  Santo  Domingo  de  Zamora. 

V.  I,  págs.  396,  510,  511,  512,  561. 

156— BENAVIDES  (Juan  Alfon- 
so de). 
Hijo  del  anterior,  Caballero  de  la  Ban- 
da, Rico-home,  Ayo  y  Mayordomo  del 
Rey  D.  Pedro,  Guarda  mayor  de  su  Cuer- 
po, Canciller,  Adelantado  y  Justicia  ma- 
yor de  Castilla.  Se  distinguió  en  la  bata- 
lla del  Salado  y  en  la  defensa  de  Tarifa, 
en  recompensa  de  cuyos  servicios  le  dio 
el  Rey  D.  Alfonso  XT  la  villa  de  Villal- 
pando  con  sus  términos.  Fué  muy  leal  al 
Rey  D.  Pedro,  que  le  mandó  matar  en  el 
castillo  de  Almodóvar.  Dejó  ordenado 
que  le  sepultaran  en  el  Monasterio  de 
Valparaíso.  No  tuvo  hijos,  pasando  los 
bienes  á  otra  rama. 

V.  I,  págs.  396,  425,  562. 

157— BENAVIDES   (Alfonso   Pé- 
rez de). 
Hermano  del  anterior.  Murió  sin  hijos, 
y  fué  enterrado  en  San  Ildefonso  de  Za- 
mora en  i358. 

Gándara,  Nobiliario  de  Galicia,  pág.  471. 

158— BENÍTEZ  (Alfonso). 

Natural  de  Zamora.  Procurador  del 
Rey  D.  Fernando  III.  Habiéndose  que- 
jado los  nobles  y  los  Prelados  que  anda- 
ba mal  la  justicia  en  el  reino,  en  las  Cor- 
tes de  Valladolid  celebradas  el  año  de 
i3i2  estableció  el  Rey  por  Ordenamien- 
to aqitc  se  asentaría  cada  semana  el  dia  del 
viernes  en  lugar  público  para  oir  los  plei- 
tos é  los  reptos  é  las  suplicaciones,  y  que 
para  ello  tomaría  consigo  12  hombres 
buenos  que  sirvieran  el  oficio  de  Alcal- 
des, cuatro  de  Castilla,  cuatro  de  León  y 


BENITO  PELL1TERO— BIENES 

cuatro  délas  Extremaduras,  señalándoles 
6.000  maravedís  de  sueldo  al  año.»  Para 
los  de  León  designó  á  Marcos  de  Bena- 
vente  y  á  Alfonso  Analdes,  también  de 
Benavente.  Nombró  además  Procurador 
suyo,  para  defender  sus  pleitos  y  los  de 
las  viudas  y  huérfanos  pobres,  á  Alfonso 
Benítez,  de  Zamora,  señalándole  sueldo 
de  6.000  maravedís. 


357 
Dejó  su  efigie  en  uno  de  los  sillares  del 
edificio. 

V    I,  pág.  242. 


Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  publicadas  por  la  Academia  de  la 
Historia,  tomo  I,  págs.  198  y  203. 

159— BENITO  PELLITERO. 

Dícese  que  daba  á  los  pobres  un  pelle- 
jo de  cada  10  que  labraba;  que  después 
de  muerto  adquirió  opinión  de  santo,  y 
que  hacía  milagros  en  la  sepultura  que 
tiene  en  la  iglesia  de  San  Pablo  (sic). 
Este  Benito  capitaneó  á  las  turbas  que 
atacaron  á  los  nobles  en  la  iglesia  de 
Santa  María  la  Nueva,  el  año  de  n58, 
y  fué  el  primero  que  la  puso  fuego. 

V.  I.  págs.  343  y  355. 

160— BERENGUELA. 

Infanta,  hija  de  U.  Alfonso  X.  Fundó 
el  Monasterio  de  Santa  Clara,  de  Toro, 
donde  está  sepultada.  La  pretendió  por 
esposa  el  Soldán  de  Egipto. 

Domínguez,  Crónica  seráfica  de  la  provin- 
0,   pág.  158.  —  FTórez,  Reinas 

Catóü, as.  V.  I.  pág.  49 1 . 

161— BERMUDO  II,  el  Gotoso. 
Fundó  el  Monasterio  de  Moreruela. 

V.  I,  págs.  226  y  362. 

162— BERMUDO. 

Herrero,  Maestro  que  dirigió  la  obra 
de  la  iglesia  de  San  Cipriano,  año  1022. 


163— BERNARDO. 

Monje  francés,  primer  Obispo  de  Za- 
mora después  del  restablecimiento  de  la 
Sede;  dirigió  las  obras  de  la  Catedral  y 
de  la  iglesia  de  la  Magdalena;  fundó  el 
arrabal  de  San  Frontis,  dándole  este 
nombre;  falleció  en  1149,  y  tiene  sepul- 
tura en  la  Catedral. 

V.  I,  pág.  371. 

164— BERNARDO  DEL  CARPIÓ. 

Auxilió  al  Rey  D.  Alonso  en  la  gue- 
rra contra  los  moros,  venciéndolos  en 
Zamora  y  en  Benavente.  Disgustado  des- 
pués de  la  ingratitud  del  Rey,  se  fortificó 
en  Carpió,  y  ayudado  de  las  gentes  de 
Zamora,  Toro  y  Benavente,  lidió  contra 
el  Rey  mismo.  La  realidad  de  su  vida 
anda  desfigurada  en  la  leyenda. 

Y.  T,  págs.  176  y  17S. 

165  -BIENES  (Andrés  de). 

Dibujante,  natural  de  Zamora,  autor 
de  las  estampas  del  retablo  de  San  Ilde- 
fonso y  de  la  imagen  de  San  Francisco 
de  Paula,  año  1799.  Suele  nombrársele 
también  Andrés  de  Vienes. 

166— BIENES  (Fk.  Antonio  Mar- 
tín). 
Natural  de  Zamora  en  1S06;  profesó 
en  el  Convento  de  Trinitarios  de  la  ciu- 
dad, y  cuando  la  exclaustración  marchó 
á  Francia  é  Italia,  siendo  elegido  Gene- 
ral de  la  Orden,  con  cuyo  alto  puesto  re- 
sidió muchos  años  en  Roma.  Visitó  su 
país  natal  en  1S81,  con  cuyo  motivo  pu- 
blicó su  retrato  con  apuntes  biográficos 


358  BLANCO— BORREGÓN 

la  revista  Zamora  ilustrada  de    18   de 
Agosto  del  mismo  año. 


V.  núm.  565. 

167— BLANCO  (Francisco),  (a)   el 

Capón. 
Natural  de  Toro.  Tomó  el  hábito  de 
Carmelita  en  calidad  de  músico  el  año 
de  1696,  en  Barcelona,  y  llegó  á  Orde- 
nes de  Evangelio.  Fué  arpista  de  la 
Compañía  de  cómicos  de  José  Antonio 
Guerrero,  año  i6g3,  y  de  la  de  Juan  Na- 
vas, años  1697  y  98.  Murió  en  1702. 

Genealogía,  origen  y  noticias  de  los  come- 
diantes de  España.  MS.  en  la  Biblioteca  Na- 
cional.— Gallardo,  Ensayo  de  una  Biblioteca 
de  libros  raros  y  curiosos,  tomo  I,  pág.  678. 

168— BLANCO  (Fr.  Manuel). 

Natural  de  Navianos,  partido  de  Al- 
cañices.  Nació  en  1780;  profesó  en  la 
Orden  de  San  Agustín,  y  pasando  como 
misionero  á  Filipinas,  se  distinguió  por 
su  caridad  como  por  su  saber.  Tradujo 
del  francés  al  tagalo  un  Tratado  de  Me- 
dicina casera,  y  escribió  en  este  idioma 
Libro  para  ayudar  d  bien  morir  y  Guía 
para  disponerse  el  cristiano  á  la  confesión 
y  comunión.  Tradujo  en  versos  castella- 
nos los  Salmos  penitenciales;  publicó  Car- 
tas topográficas  de  las  provincias  de  Fili- 
pinas que  había  visitado;  pero  lo  que  so- 
bre todo  ha  perpetuado  su  nombre  es  la 
Flora  completa  de  las  islas  Filipinas,  obra 
monumental  impresa  por  orden  del  Go- 
bierno en  1834  y  de  que  actualmente  se 
prepara  con  todo  lujo  tercera  edición. 
Fr.  Manuel  falleció  en  1845:  en  la  plaza 
de  Bulacán  se  erigió  una  columna  de 
piedra  á  su  memoria,  y  existe  el  proyecto 
de  erigirle  una  estatua  en  Manila. 

Manuel  Alonso  Narbón,  biografía  publi- 


cada en  Zamora  ilustrada  de  4  de  Mayo  de 
1881. 

V.  núm.  1.062. 


169— BOAL  (San). 

Natural  de  Zamora.  Se  le  nombra 
también  Baudilio,  Braulo  y  Braudelio. 
Padeció  martirio  con  su  hermana  Justa 
y  otros  compañeros  cristianos  el  año 
288.  Guárdanse  sus  reliquias  en  la  igle- 
sia de  San  Torcuato.  En  Salamanca  hay 
antiquísima  iglesia  parroquial  con  la  ad- 
vocación de  San  Boal  ó  Baudilio,  y  dice 
la  tradición  que  el  santo  libró  á  la  ciu- 
dad de  una  pestilencia,  por  lo  que  se  le 
hace  rogativa  todos  los  años  el  20  de 
Mayo. 

Quilos,  Aparato  histórico- geográfico . — El 
Dr.  Vega,  Discurso  histórico. — Villaldian- 
do,  El  Buen  repúblico. — Ambrosio  de  Mo- 
rales, Crónica  general. — Dorado,  Historia  de 

Salamanca.  V.  I,  pág.  141. 

170— BORJA  (Gaspar). 

Natural  de  Villalpando,  hijo  del  Du- 
que de  Gandía,  Cardenal  Arzobispo  de 
Sevilla  y  Toledo,  graduado  en  Alcalá  en 
1607. 

Academia  de  la  Historia,  Est.  27,  Gr. 
i.a,  £-20. 

171— BORJA  (Fernando  de). 

Alférez  mayor  de  la  ciudad  de  Toro, 
su  Regidor  y  Procurador  en  Cortes  en 
las  que  se  celebraron  en  Madrid  el  año 
de  1573  para  la  jura  del  Príncipe  Don 
Fernando. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  IV. 

172— BORREGÓN    Pedro). 

Natural  de  Zamora  y  su  Procurador 
á  Cortes  en  las  que  se  celebraron  en 
Burgos  en  i5i2. 

Libro  de  Provisiones  y  Cédulas  del  Ayunta- 
miento de  Zamora,  documento  núm.  85. 


BRACA  MONTE— BRICEÑO 

173— BRACAMONTE  (Guillen  de). 
Bienhechor    del    Monasterio    de   San 
Francisco,  de  Zamora. 


359 


V.  II,  pág.  428. 

174— BRACAMONTE  (Robí  de). 

Caballero  de  Benavente.  Cercada  la 
villa  por  el  Duque  de  Lancáster,  fué  uno 
de  los  designados  para  el  duelo  singular 
de  tres  á  tres  que  había  de  decidir  la 
guerra,  y  venció  á  su  contrario,  el  Capi- 
tán inglés  Marvoz. 

V.  I,  pág.  602. 

175— BRICEÑO  (Alonso). 

Los  trabajos  y  escaseces  que  pasó  Pi- 
zarra en  su  descubrimiento  por  la  costa 
del  mar  Pacífico,  habían  desanimado 
tanto  á  sus  compañeros,  que  llegando  las 
quejas  al  Gobernador  de  Panamá,  envió 
un  buque  con  orden  terminante  de  regre- 
so. Persistía  Pizarra  en  su  propósito; 
pero  sólo  consiguió  del  Capitán  enviado 
por  el  Gobernador  que  quedasen  con  él 
los  que  voluntariamente  lo  quisieran. 
Hizo  al  efecto  una  raya  en  el  suelo  con  la 
espada,  y  expresando  en  voz  alta  que  los 
que  desearan  volver  á  Panamá  la  pasa- 
ran, sólo  dejaron  de  hacerlo  Pizarro  y  i3 
soldados,  que  más  tarde  fueron  llamados 
los  13  de  la  fama.  Uno  de  ellos,  Alonso 
Briceño,  era  natural  de  Benavente. 

Cuando  el  buque  marchó,  quedaron 
estos  14  hombres  en  la  isla  Gorgona,  que 
los  que  la  han  visto  comparan  con  el  In- 
fierno, según  dice  Herrera,  por  la  espe- 
sura de  los  bosques,  la  altura  de  las  mon- 
tañas, la  abundancia  de  mosquitos  y  la 
destemplanza  del  cielo,  que  no  paraba  de 
llover.  Hicieron  casas,  labraron  una  ca- 
noa y  esperaron  pacientemente,  hasta 
recibir  el  socorro  que  les  llevó  el  piloto 
Bartolomé  Ruiz. 

Alegres  entonces  con  tener  un  navio, 


bajaron  por  la  costa  hasta  Tumbez,  don- 
de dieron  gracias  á  Dios  y  por  bien  pasa- 
das las  penalidades,  encontrando  un  pue- 
blo numeroso,  civilizado  y  rico,  año  de 
i526. 

Cuando  el  Emperador  oyó  de  boca  de 
Pizarro  la  relación  de  la  empresa  y  los 
trabajos  increíbles  que  padeció  con  sus 
compañeros,  sin  vestido  ni  calzado,  los 
pies  corriendo  sangre,  muertos  de  ham- 
bre, sin  ver  el  sol,  metidos  en  manglares 
y  pantanos,  sin  poder  defenderse  de  las 
lluvias,  de  los  mosquitos,  que  martiriza- 
ban sus  carnes  y  de  las  flechas  de  los  in- 
dios salvajes,  todo  por  engrandecer  la 
Corona  de  Castilla,  se  mostró  muy  reco- 
nocido, dándole  licencia  para  continuar 
el  descubrimiento  con  título  de  Gober- 
nador y  Capitán  general,  y  acordó  hacer 
hijosdalgo  á  los  10  que  con  él  quedaron 
en  la  isla  Gorgona,  y  si  ya  lo  fuera  cual- 
quiera de  ellos,  que  fuese  caballero  de 
espuela  dorada. 

En  i53o  embarcó  de  nuevo  Pizarro, 
llevando  i85  castellanos  y  37  caballos 
para  acometer  la  conquista  de  un  impe- 
rio. Iba  entre  estos  héroes,  Alonso  Bri- 
ceño,-y  fué  uno  de  los  i5  de  á  caba- 
llo que  prendieron  al  inca  Atahualpa  y 
los  que  partieron,  por  tanto,  el  tesoro  que 
ofreció  por  su  rescate. 

Se  partieron,  dice  el  mencionado  cro- 
nista Herrera,  5o. 000  marcos  de  plata, 
con  los  cuales  y  el  oro  montó  lo  que  se 
repartió  i.528.5oo  pesos  de  oro,  después 
de  sacar  el  quinto  de  derechos  reales,  las 
costas  y  las  partes  de  los  jefes  y  oficiales 
reales. 

Á  Briceño  tocaron  362  marcos  de  pla- 
ta y  8.38o  pesos  de  oro,  y  obrando  cuer- 
damente regresó  á  España  y  vivió  con 
holgura. 

Alcedo,  Aviso  histórico. — Zarate,  Historia 
del  Perú. — Herrera,  Décadas  de  Indias. 


36o 


BUGEIRO  Y  PARRA— BUSTO 


176— BUGEIRO  Y  PARRA. 

Natural  de  Zamora,  Arzobispo  de  Ma- 
nila. 

Quirós,  Aparato  históríco-geográjieo. 

177— BUSTAM  ANTE. 

Descendencia  desde  Juan  Sánchez  de 
Bustamante  y  Doña  María  Vélez  Calde- 
rón, su  mujer,  poseedores  de  las  Casas 
de  Bustamante  y  fundadores  de  su  Ma- 
yorazgo en  virtud  de  facultad  del  señor 
Rey  D.  Enrique  II. 

Impresa  en  4  hojas  en  fol.  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  £-24, 
fol.  94. 

Se  menciona  a  Toribio  de  Bustamante, 
que  casó  en  Toro  con  Doña  Teresa  de  Vi- 
vero en  1643,  siendo  ésta  descendiente  de 
Pedro  de  Vivero,  Guarda  mayor  del  Rey 
D.  Juan  II:  tuvieron  por  hijos  á  D.  Diego 
de  Bustamante  y  Vivero,  Regidor  perpe- 
tuo de  Toro,  y  al  Maestre  de  Campo  Don 
Manuel  de  Bustamante,  Caballero  de  San- 
tiago y  Capitin  General  de  Costa-Rica,  y 
á  Sor  Isabel  Ana,  Comendadora  de  las  Mer- 
cenarias de  Toro. 

178— BUSTAMANTE  (Francisco  de 
Paula). 
Brigadier  de  Infantería.  Nació  en  la 
ciudad  de  Toro  en  1806.  Empezó  á  ser- 
vir como  Cadete  en  el  Colegio  de  Arti- 
llería de  Segovia,  continuando  en  el 
Cuerpo  hasta  1841,  en  que  siendo  Capi- 
tán pasó  al  Ejército.  Fué  Oficial  del  Mi- 
nisterio de  la  Guerra;  estuvo  encargado 
de  la  fortificación  de  Vitoria  y  Vallado- 
lid  en  i836,  y  sucesivamente  Profesor  en 
el  Colegio  de  Artillería  y  Vocal  de  la 
Junta  de  Ordenanzas.  Murió  en  i856. 


Chamorro,  Estado  general  del  Ejército,  to- 
mo IV. 

179  — BUSTAMANTE   Y   MELGAR 

(Diego). 
Natural  y  Regidor  de  Toro,  Caballero 
de  Santiago  y  Caballerizo  de  la  Reina. 
Por  relación  impresa  de  sus  méritos  y 
servicios,  consta  que  nombrado  Coronel 
del  Regimiento  organizado  en  Toro  al 
ocurrir  la  guerra  de  Sucesión,  estuvo  en 
la  defensa  de  la  frontera  en  Zamora,  Al- 
cañices,  Benavente  y  Puebla  de  Sana- 
bria,  prestando  buenos  servicios  en  los 
años  1704  y  siguientes.  Consta  igual- 
mente que  su  hermano  D.  Pedro  de  Bus- 
tamante y  Melgar  sirvió  en  la  misma 
guerra  con  armas  y  caballo. 

Impresa  en  2  hojas  en  fol.  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  leg.  27. 

180  — BUSTAMANTE   Y    VIVERO 

(Manuel  de). 
Natural  de  Toro,  Caballero  de  Santia- 
go y  Maestre  de  Campo;  sirvió  más  de 
cuarenta  años  en  las  guerras  de  Flandes, 
Cataluña  y  Sicilia,  y  fué  después  nom- 
brado Gobernador  y  Capitán  General  de 
Costa-Rica. 

Hoja  impresa  de  servicios.  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  leg.  27. 

181— BUSTO  (Juan  A.  del). 

Chantre  de  Zamora.   Tiene  enterra- 
miento en  la  Catedral.  Año  1425. 

V.  II,  pág.  26. 


CABEZA  DE  VACA 


36i 


c 


182 -CABEZA  DE  VACA. 

Casa  ilustre  de  Benavente,  enlazada 
con  otras  de  la  provincia. 

Hay  antecedentes  suyos  en  la  Academia 
de  la  Historia,  Colección  de  Salazar,  M-.\, 
46,  72;  B-54;  £-13.  Existe  también  Genea- 
logía, escrita  y  publicada  por  Pellicer. 

183— CABEZA   DE  VACA  (Alvar 

NÚÑEZ). 

Hijo  de  D.  Xuño  Alfonso.  En  1407 
era  Capitán  de  una  galera  de  la  armada 
Real  de  Castilla,  que,  gobernada  por  el  J 
Almirante  D.  Alonso  Enríquez,  consi- 
guió famosa  victoria  sobre  las  armadas 
reunidas  de  los  Reyes  de  Túnez  y  Tre- 
mecén.  Casó  Alvar  Núñez,  y  se  estable- 
ció en  Jerez  de  la  Frontera  y  fué  uno  de 
sus  i3  Caballeros  Regidores. 

Pellicer,  Genealogía  de  ¡a  Casa  de  Cabeza  de 
Vaca,  fol.  32. 

184— CABEZA  DE  VACA  (Fa- 
cundo). 

Natural  de  Benavente.  De  sus  servi- 
cios y  de  los  de  sus  antepasados  se  da 
noticia  en  el  siguiente  título,  que  se  ha- 
lla en  la  Colección  de  Marina  deSansde 
Barutell,  Simancas,  art.  2.",  documento 
núm.  325: 

«D.  Carlos,  por  la  gracia  de  Dios,  etc. 
Por  cuanto  atendiendo  á  la  calidad  cono- 
cida y  méritos  que  concurren  en  la  per- 
sona del  General  D.  Facundo  Andrés  Ca- 
beza de  Vaca,  caballero  de  la  Orden  de 
Santiago,  empezados  á  adquirir  el  año 
de  6y¿  en  el  ejercito  de  Flandes  y  pasado 
al  de  Cataluña  con  la  caballería  de  las 


órdenes  el  de  642  cumpliendo  llenamen- 
te con  sus  obligaciones,  las  cuales  le  dis- 
pusieron á  que  el  de  656  se  encargase  de 
servir  al  Rey  mi  Señor,    mi  Padre,   que 
Sta.  Gloria  haya,  con  una  escuadra  de 
ocho  bajeles  suyos  propios  en  la  armada 
del  mar  Océano,  con  patentes  de  Gober- 
nador y  de  Cap.  Gral.  de  la  misma  es- 
cuadra nombrada  Santiago,  hasta  que  el 
de  664  se  le  reformó,  y  con  todo  prosi- 
guió sus  servicios  en  aquella  Armada  con 
el  sueldo  que  le  tocó  como  General,  em- 
barcándose en  una  y  otra  forma  en  los 
viajes  que  se  ofrecieron,  consumiendo  en 
ello  haciendas  considerables  á  imitación 
de  lo  que  dejaron   merecido    el  Capitán 
Lorenzo  de  Vaca,  su  padre,  quien  sirvió 
cuarenta  años  en  la  guerra  de  Portugal, 
ejércitos  de  Aragón,    Italia  y  Flandes, 
como  asimismo  Manuel  de  Vega  Cabeza 
de  Vaca,  su  tio,  caballero  de  la  misma 
orden  por  espacio  de  56  años  pasando 
por  diferentes  puestos  hasta  el  de  Maes- 
tro de  Campo   Gral.,  y  también   Juan 
Fernandez  Cabeza  de  Vaca,   Comenda- 
dor que  fué  de  Segura  y  murió  peleando 
en  la  batalla  de  Guadix  el  año  634,  de 
quien  es  descendiente  y  heredero,  y  de  la 
misma  manera  de  D.   Pedro  Fernandez 
Cabeza  de  Vaca,  Maestre  de  la  orden  de 
Santiago,  que  falleció  sobre  el  cerco  de 
Lisboa  siendo  Capitán  Gral.  del  Ejército 
con  que  la  sitió  el  año  1384,  procediendo 
siempre  unos  y  otros  con  grandes  crédi- 
tos de  valor  y  reputación,  y  siendo  bien 
que    D.   Facundo  experimente  haberme 
sido  acetos  y  de  entera  satisfacción,   he 
resuelto  hacerle  merced,  como  en  virtud 


362 


de  !a  presente  se  la  hago,  del  grado  de 
Almirante  Gral.  de  mi  Armada  del  mar 
Océano,  ad  honovem,  sin  que  por  razón  de 
él  perciba  sueldo  alguno,  respecto  que  le 
está  señalado  el  de  200  escudos  al  mes 
en  la  consignación  del  presidio  de  Cádiz, 
que  es  el  mismo  que  antecedentemente 
gozó  en  la  Armada.  Por  tanto  quiero  y 
es  mi  voluntad  que  haya  y  tenga  el  ho- 
nor y  graduación  de  Almirante  Gral.  y 
como   tal   sea   respetado   y    atendido,    y 
mando  al   Capitán  Gral.  de  la  dicha  Ar- 
mada del  mar  Océano,  al  Almirante  Gral. 
della,    Capitanes    Grales.    de   escuadras, 
Teniente  de  Capitán  Gral.  de  la  Artille- 
ría, Maestros  de  Campo,  Sargentos  Ma- 
yores, Capitanes  de  mar  y  guerra,  y  de 
Infantería  y  á  los  demás  oficiales  y  sol- 
dados que  sirven  y  sirvieren  en  mis  ar- 
madas y  ejércitos,  y  á  todos  los  Consejos, 
Cnancillerías  y  Audiencias  de  todos  mis 
Reinos  y  Señoríos  y  á  otras  cualesquiera 
dignidades  y  personas   que  le   hagan   y 
tengan  por  tal  Almirante  Gral.  y  que  le 
guarden  y  hagan  guardar  todas  las  hon- 
ras,  gracias,   mercedes,    franquicias,    li- 
bertades,   preeminencias  é  inmunidades 
pertenecientes  á  este  grado,  sin  limita- 
ción alguna,  y  de  la  presente  tomarán  ra- 
zón D.  Luis  Antonio  Daza,  mi  Secreta- 
rio del  Registro  gral.  de  mercedes  dentro 
de   cuatro   meses,  y  los  Veedor  gral.   y 
Contador  de  la  Armada  del  mar  Océano. 
Fho.  en  Madrid  á  11  de  Noviembre  de 
1680. =Yo   el    Rey.=Por   mandado    de 
S.  M.  =  D.  Juan  Antonio  López  de  Za- 
rate.» 

185— CABEZA   DE  VACA  (Fernán 

Rui). 

Caballero  de  Benavente.  Fué  de  los 

que  más  se  distinguieron  en  la  conquista 

*  de  Córdoba,   ocupando  por  sus  hechos 

lugar  muy  principal  en  las  escrituras  del 

reinado  de  Fernando  III. 


CABEZA  DE  VACA 

Ledo   del   Pozo,   Historia  de  Benavente, 
pág.  181. 

186  — CABEZA   DE  VACA  (Juan 
Fernández). 
Señor  de  Melgar  de  Suso.  Otorgó  tes- 
tamento en  1465,  instituyendo  por  here- 
dero á  Pedro  Vaca  de  Sotomayor,  su  so- 
brino. Mándase  enterrar  en  el  Monaste- 
rio de  Montamarta,  en  su  capilla  de  San- 
tiago, y  que  lleven  á  ella  el  cuerpo  de  su 
padre    Diego   Núñez   Cabeza    de    Vaca. 
Manda  60.000   maravedís   para  fabricar 
la  dicha   capilla,  y  que  la  acaben  luego, 
y  deja  en  ella  dos  Capellanes  perpetuos 
que   digan   misa  cada  día  por  su  alma  y 
las  de  sus  padres  y  progenitores,  para  lo 
cual  señala  fincas.    Ordena  que  se  venda 
todo  lo  que  tiene  en  Sevilla  y  otras  par- 
tes, dando  poder  al  Prior  de  Montamarta 
y  al  Arcediano  de  Valderas,  su  sobrino, 
y    que    con    los    maravedís    que    valgan 
estas  heredades  casen  á  Doña  Constan- 
za Vaca,  su  hija  (natural?).   Hace   luego 
muchos  legados  píos,  mandas  considera- 
bles á   criados,   y  deja  libres  y  horros  á 
dos  esclavos  y  dos  esclavas.  Dispone  que 
se   hagan   sus   honras  y  las  de  su  padre 
cumplidamente,  según  estado  de  caballeros, 
y  que  le  canten  mil  misas  y  cinco  trein- 
tenarios. 


V.  II,  pág.  31. 

Pellicer,  Genealogía  de  los  Cabeza  de  1  'acá, 

fol.  28. 

187— CABEZA  DE  VACA  (Luis). 

Casado  con  Doña  Constanza  Docam- 
po.  La  Reina  Doña  Isabel  I  les  confirmó 
el  privilegio  del  Rey  D.  Juan  que  tenían 
sobre  las  carnes  y  paños  de  la  ciudad  de 
Zamora. 

V.  II,  pág.  160. 

188— CABEZA  DE  VACA  (NuÑo 
Fernández). 
Señor  del  estado  y  villa  de  Arcenillas, 


fundador  del  mayorazgo  de  casas  de  Za- 
mora, Embajador  del  Rey  D.  Juan  lien 
Aragón.  Se  halló  en  la  conquista  de  An- 
tequera en  1410,  y  fué  Procurador  de 
Cortes  de  Zamora.  Alcanzan  sus  noticias 
al  año  1432. 

V.  II,  pág.  33. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza  de 
1  'acá,  fol.  18. 

189— CABEZAS  (Fernando  de  las). 
Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de  Za- 
mora en  las  que  se  celebran  de  1602  á 
1604.  Al  finalizarse  presentó  memorial 
al  Rey  refiriendo  los  muchos  y  particula- 
res servicios  del  Licenciado  Cabezas,  su 
padre,  Regidor  que  fué  de  Zamora  y  Co- 
rregidor de  Loja,  Alhama,  Alcalá  la 
Real  y  Antequera  en  tiempo  del  levanta- 
miento del  reino  de  Granada,  desde  que 
comenzó  la  guerra  hasta  que  concluyó, 
mereciendo  aprobación  y  recomendación 
de  D.  Juan  de  Austria.  Que  el  suplicante 
ha  estudiado  y  graduádose  en  la  Univer- 
sidad de  Salamanca,  donde  leyó  cátedras 
y  lecturas  extraordinarias  en  Cánones  y 
Leyes,  con  aplausos  de  aquel  claustro,  y 
que  si  no  trae  hábito  de  Letrado  es  por- 
que la  ciudad  de  Zamora  le  compelió 
judicialmente  á  quitársele,  con  pena  de 
perder  el  regimiento  si  lo  volviese  á  to- 
mar, de  que  presenta  escritura,  y  que  por 
11  de  la  misma  ciudad  fué  á  visitar  el 
reino  de  Galicia  en  tiempo  de  la  peste, 
donde,  con  peligro  de  su  vida,  hizo  mu- 
chos socorros.  Se  le  acordaron  100.000 
maravedís  de  juro  y  futura  de  un  corre- 
gimiento de  capa  y  espada. 

190— CABEZAS  ALTAMIRA  NO 
(  Fernando  de  las). 
Natural  de  Zamora  y  su  Regidor.  Fué 
nombrado   Corregidor  y  Justicia  mayor 


CABEZAS— CALLEJA  363 

de  la  ciudad  de  Soria,  con  retención  de 
su  primer  cargo,  en  1607. 


Libro  de  Acuerdos  de  Zamora. 

19:i  — CABEZAS  ALTAMIRANO 

(Juan  de  las). 
Caballero  natural  de  Zamora.  Estudió 
el  Derecho  en  Salamanca,  y  tomando 
allí  el  hábito  de  religioso  Dominico,  pa- 
só de  Catedrático  á  la  isla  de  Santo  Do- 
mingo en  i5o,2.  Regresó  á  España  para 
asistir  al  Capítulo  general  de  su  Orden; 
fué  presentado  para  Obispo  de  Santiago 
de  Cuba  y  la  Florida;  se  consagró  en 
Madrid,  y  pasando  á  su  Diócesis  le  hizo 
prisionero  el  pirata  francés  Gilbert  en 
1604,  exigiéndole  rescate,  de  que  se  li- 
bró por  haber  caído  dicho  pirata  en  ma- 
nos del  Capitán  Gregorio  Ramos,  que  lo 
degolló  con  toda  su  gente.  En  1609  se 
le  trasladó  al  Obispado  de  Guatemala;  se 
dedicó  á  aprender  la  lengua  de  los  indios, 
que  habló  con  perfección,  y  en  161 5  mu- 
rió de  apoplegía,  estando  presentado  por 
el  Rey  para  el  Arzobispado  de  Santo  Do- 
mingo. 

Fuentes,  Historia  de  Guatemala,  tomo  II, 
pág.  201. — Pezuela,  Diccionario  geográfico- 
histórico  de  la  isla  de  Cuba,  tomo  I,  pág.  216. 
— Gil  González  Dávila,  Teatro  eclesiástico 
de  las  ludias  occidentales:  Madrid,  1649,  to- 
mo I,  pág.  161. 

Cabezas  Aitamirano.  (Véase  AUamirano.) 

192— CALDERÓN  (Luis). 

Regidor  de  Zamora  y  su  Procurador  á 
Cortes  en  las  que  se  celebraron  en  1510 
para  la  jura  del  Príncipe  D.  Felipe. 

Libro  de  Provisiones  y  Cédulas  del  Ayunta- 
miento de  Zamora,  documentos  números  74 

y  7S- 

193— CALLEJA  (Juan). 
Quirós,  en  su  Aparato  lustórico-geográ- 


364 


Jico  de  Zamora,  lo  cita  entre  los  hijos 
ilustres  de  la  ciudad.  Fué  Arzobispo  de 
Cartagena  de  Indias. 

194— CALONGE  (Antonio). 

Natural  de  Toro.  Prior  provincial  de 
la  provincia  del  Santísimo  Rosario  de 
Filipinas,  Orden  de  Predicadores  de  San- 
to Domingo.  Electo  en  1759. 

Ferrando,  Historia  de  los  PP.  Dominicos 
cu  las  islas  Filipinas,  etc.,  publicada  por  el 
P.  Fr.  Joaquín  Fonseca,  tomo  VI,  pági- 
na clxxxvii. 

195— CAMARÓN  (Agustín). 

Maestro  de  obras,  probablemente  hijo 
de  Diego.  Hizo  el  túmulo  para  las  hon- 
ras de  Felipe  II  en  Zamora,  la  segunda 
obra  de  la  torre  del  Reló,  los  chapiteles 
del  puente  y  otras.  Murió  en  i6i5. 

V.  II,  págs.  326  \  336. 

196— CAMARÓN  (Diego). 

Maestro  de  obras  de  Zamora.  En  i5jo 
contrató  la  obra  de  reconstrucción  de  la 
torre  de  San  Juan  ó  del  Reló  por  los  pla- 
nos del  Maestro  Pedro  de  Ibarra,  y  su- 
bida de  la  campana.  No  concluyó  su 
compromiso  hasta  i588  y  no  lo  hizo  á 
satisfacción  de  los  Regidores,  por  lo  cual 
estuvo  en  la  cárcel. 

V.  II,  pág.  336. 

197— CARLOS  I  DE  ESPAÑA,  V  DE 
ALEMANIA. 
Estuvo  en  Zamora,  visitó  el  cuerpo  de 
San   Ildefonso   y   dejó   ofrendas;    estuvo 
también  en  Villalpando  y  Benavente. 

V.  II,  pág.  206. 

198— CARRASCO   Y   MATILLAS 
(Felipe),  (a)  Golitos. 
Natural  de  Toro,  Cura  párroco  de  la 


CALONGE-CARTAGENA 

Santísima  Trinidad  y  Calificador  de  la 
Suprema.  Viene  su  celebridad  de  un  ser- 
món notablemente  disparatado  que  pro- 
nunció en  la  fiesta  de  San  Antonio,  y  que 
se  conserva  MS.  por  los  curiosos  con  el 
nombre  de  Sermón  de  Golitos.  A  imita- 
ción del  famoso  prólogo  de  Cervantes, 
hace  el  P.  Carrasco  su  retrato,  diciendo: 
((¿Conocen  Vds.  al  Cura  de  la  Trinidad, 
Calificador  también  de  la  Suprema,  uno 
de  los  pelos  rufos,  cetrino  de  cara,  mal 
acondicionado,  que  todos  dicen  que  es  un 
demonio,  y  por  otro  nombre  Golitos? 
Pues  sí,  señores,  yo  soy  ese:  yo  soy  Go- 
litos:» 172S  á  1739.  Consérvase  MS.  el 
sermón  entre  los  papeles  curiosos  del 
Archivo  de  la  Academia  de  la  Historia 
en  Madrid. 

199  — CARREÑO  PECELLÍN  (El- 
vira). 
Natural  de  Zamora.  En  i5g6  dejó 
fundación  á  cargo  de  la  Cofradía  de  Ca- 
balleros de  Nuestra  Señora  de  la  Cande- 
laria para  dotar  una  huérfana  todos  los 
años,  y  para-  dar  de  comer  á  12  pobres 
en  los  días  de  San  Andrés  y  de  la  Con- 
cepción. 

Archivo  de  la  Cofradía. 

200— CARRIÓN  (Francisco  Javier). 
Natural  de  Zamora.  Regidor  y  Alcal- 
de mayor  perpetuo  de  la  ciudad,  Caba- 
llero del  Orden  de  Santiago,  del  Consejo 
de  S.  M.j  su  Secretario  y  Contador  ge- 
neral de  las  Órdenes  militares,  habiendo 
sido  Secretario  de  Embajada  en  las  Cor- 
tes de  París,  Viena,  Londres,  Venecia  y 
Suecia,  y  Encargado  interino  de  Nego- 
cios en  algunas  de  ellas.  Murió  en  Ma- 
drid en  1779. 

Gaceta  de  26  de  Febrero. 

201— CARTAGENA  (El  Conde  ue). 

(V.  Morillo.) 


CARVAJAL— CASTILLA 

202— CARVAJAL  (Alonso  de). 

Natural  de  Zamora.  Capitán  de  la  In- 
fantería del  Rey  Católico.  Murió  en  Ron- 
cesvalles  en  i5i2  en  encuentro  con  los 
franceses. 


365 


gía  en  el  Convento  de  Burgos,  y  fué  Re- 
gente en  el  Colegio  de  San  Gabriel  de 
Valladolid.  Pasó  á  Nueva  España,  y  fué 
electo  Prior  del  Convento  grande  de  Mé- 
jico en  1807.  Escribió  varios  sermones 
que  se  publicaron  en  el  dicho  Méjico. 


Floranes,  Continuación  de  la  Crónica  de  los 
Reyes  Católicos.  —Colección  de  documentos  Uú 
ditos,  tomo  XYITI. 

203— CARVAJAL  (Antonio  de). 

Natural  de  Zamora.  Acompañó  á  Her- 
nán Cortés  en  el  descubrimiento  y  con- 
quista de  Méjico,  y  construidos  berganti- 
nes en  la  Laguna  para  sitiar  la  capital, 
fué  nombrado  Capitán  de  uno  de  ellos. 
Año  1521.  Hízose  posteriormente  ene- 
migo de  Cortés,  y  vino  á  España  con 
Vázquez  de  Tapia  á  traer  su  Residencia 
como  Procurador  de  Nueva  España. 

Herrera,  Décadas  de  Indias,  déo.  III,  li- 
bro I,  cap.  XII,  y  déc.  IV. 

204— CARVAJAL  (Francisco). 

Natural  de  Zamora.  Escribió  un  elogio 
del  P.  Alfonso  Miguel,  que  se  publicó  en 
los  Comentarios  á  la  primera  parte  de  las 
obras  de  Santo  Tomás  de  este  último. 

V.  Miguel.) 

205— CARVAJAL  (Juan  de). 

Caballero  de  Santiago,  natural  de  Za- 
mora, casado  con  Doña  Ana  Osorio  de 
Rivera,  que  fundó  el  Convento  de  mon- 
jas de  Corpus  Cbristi.  Tienen  sepultura 
en  su  iglesia. 

V.  II,  pág.  442. 

206— CASADO   (Fft.   Dionisio). 

Natural  del  Obispado  de  Zamora,  del 
Orden  de  San  Agustín.  Enseñó  Filoso- 
fía en  los  Colegios  de  Madrigal  y  Doña 
María  de  Aragón,  de  Madrid;  la  Teolo- 


Beristaín,  Biblioteca  hispano-americana. 
tomo  T,  pág,  288. 

207— CASTAÑÓN  (Antonio  de). 

Natural  de  Toro.  Hijo  de  unos  pobres 
panaderos,  se  elevó  por  su  propio  méri- 
to desde  monaguillo  á  la  Silla  episcopal 
de  Ciudad-Rodrigo  y  después  á  la  de  Za- 
mora. Cuéntase  que  estudiaba  de  noche 
en  la  iglesia  á  la  luz  de  la  lámpara  de 
una  imagen.  Tomó  posesión  del  Obispa- 
do en  1667;  se  halló  en  la  canonización 
de  San  Pedro  Alcántara  y  murió  en 
1668. 

Gil  González  Dávila,  Teatro  eclesiástico. 
-  Quitos,  Aparato  histérico-geográfico. 

208— CASTAÑÓN  (Isidro). 

Natural  de  Toro,  pariente  del  ante- 
rior, Provisor  de  la  Catedral  de  Zamora; 
fué  el  que  dio  la  posesión  á  D.  Antonio. 

Quirós,  Aparato  histérico-geográfico, 

209— CASTAÑÓN.   (V.  López  Casta - 

ñon.) 

210— CASTILLA. 

Linaje  de  Toro,  descendiente  del  Rey 
I).  Pedro. 

211— CASTILLA  (Diego  de). 

En  la  capilla  de  San  Bartolomé  de  la 
Catedral  de  Santiago  de  Compostela  se 
halla,  como  preciosidad  artística,  el  se- 
pulcro del  Maestrescuela  D.  Diego  de 
Castilla,  todo  de  piedra  litográfica  y  con 


366 


CASTILLA- CASTILLO  CARVAJAL 


la  estatua  yacente  mitrada,  que  se  con- 
sidera fiel  retrato  del  difunto;  la  inscrip- 
ción dice: 

«Christo  Máximo  Saerum.  Religiosis, 
manibus  Didaci  de  Castilla  Scholastici 
Compostellani  Divi  Petri  Castilla  Regis 
Pronepotis:  qui  nec  secundis  rebus  caella- 
tus  nec  fractus  adversis  in  hoc  augus- 
tissimo  templo  annos  totos  sex  et  quin- 
quaginta  ccelestibus  misteriis  operatus: 
universa;  prasbi  externus  ipse  perasque 
gratus  LXXX  tándem  ac  IIIo  vitas  anno 
spiritum  ccelo  reddidit  ab  ortu  christia- 
nas  salutis  MDXXI  die  Mai  VIII  et  XX. 
Qualecumque  hoc  gratitudinis  testimo- 
nium  posteris  solamen  et  pevenne  mo- 
numentum  Petrus  de  Castilla  Compostel- 
lanus  secundum  cum  Scholasticus  fa- 
ciendum  curavit;  Viator  Deum  Colito: 
Divos  pro  Didaco  precibus  umbito:  cae- 
lum  tibi  sperato:  terrenis  utitor  non  he- 
reto. 

D.  C.  M.  Didacus  de  Castilla  hujus 
sacras Basílicas Scholasticus  sacellum  hoc 
ubi  cernitur  inhumatus  in  suum  abeino- 
niton  et  gentilitium  monumentum  ab 
ipsius  ecclesiastici  Synedrii  patribus  ac- 
cepit  qui  etiam  cum  iis  prcedium  del  Vi- 
llar de  D.  Diego  prope  civitatem  Toro 
Zamorem.  Dioces.  eorum  utilitate  cessi- 
set  fidem  publicam  obstrinxerunt  divinis 
sacris  perpetuo  juxta  suscritum  indiceus 
celebrandis  octavo  et  vigésimo  die  Mai 
in  altari  máximo  aniversarium  saerum 
agendum  cum  pompa  ad  ipsius  Didaci 
sepulcrum, »  etc. 


V.  II, 


pag.  153. 


212— CASTILLA. 

(V.  Isabel  de  Castilla.) 

213— CASTILLA  (Pedro  de). 

Al  lado  del  Evangelio,  en  el  muro  de 
la  capilla  mayor  de  San  Lorenzo  el  Real 


de  Toro,  hay  un  enterramiento  con  dos 
estatuas  yacentes  de  piedra,  de  D.  Pedro 
de  Castilla  y  de  su  mujer,  Doña  Beatriz 
de  Fonseca,  con  estos  versos  enfáticos: 

"  Vivís?  an  heve  nos  tros  ocu  los  tua  fallí  l  ¡mago? 
Nnmqitam  crediderint  te  tua  sceda  morí, 
Hac  suli  mole  tegor:  milites,  celébrate  sepulchrum; 
Hesperia?  charas,  rregibus  et  populis.„ 

El  de  la  esposa  ostenta  estos  otros: 

"  Quam  gemís  et  virios  evexit  ad  cvthera  quondam 
Hoc  parvo  Beatrix  claiiditur  ecce  solo 
Q11CV  jacet  hic  semper  moría  lia  cuneta  Beatrix 
Canlempsit,  cupiens  prcPmia  magna  celi.  „ 

Las  efigies  son  de  gran  tamaño:  la  del 
varón  cubierta  de  elegantísima  armadura 
y  de  airoso  manto,  con  el  yelmo  á  los 
pies,  sostenido  por  un  paje,  y  la  de  la 
dama  con  honesta  toca  y  holgada  vesti- 
dura. 

Parcerisa,  Zamora,  pág.  438. — En  la  Aca- 
demia de  la  Historia,  Colección  de  Salazar, 
M-4,  fol.  81  á  89,  se  halla  la  escritura  de 
partición  de  bienes  de  D.  Pedro  de  Castilla, 
nieto  del  Rey  D.  Pedro,  año  1439. 

214— CASTILLO  (Alfonso  del). 

Nació  á  fines  del  siglo  xv.  Estudió  y 
se  doctoró  en  la  Universidad  de  Sala- 
manca. Fué  aventajado  músico;  escribió 
un  tratado  con  el  título  de  Arte  de  canto 
llano,  impreso  en  Salamanca  en  l5o|,  y 
fué  Maestro  de  Zamora. 

Saldoni,  Efemérides  de  músicos  españoles, 
pac.  153. — Vidal,  Memoria  histórica  de  la 
Universidad  de  Salamanca,  pág.  427. 

215  — CASTILLO    CARVAJAL 

(Diego). 
Caballero  de  Santiago,  Procurador  de 
Cortes  de  Zamora  en  las  de  1602  á  1604: 
presentó  memorial  al  Rey  refiriendo  sus 


servicios  en  dichas  Cortes  y  los  de  su  pa- 
dre, que  tuvo  á  su  cargo  la  gente  de  Za- 
mora en  la  guerra  de  Portugal,  gastando 
su  hacienda  y  dejándola  empeñada  en 
5.000  ducados;  que  fué  Corregidor  de 
León,  Écija,  Llerena,  Úbeda  y  Baeza,  y 
tuvo  en  guarda  á  la  Princesa  de  Evoli, 
de  que  se  le  siguieron  muchas  enemista- 
des con  sus  hijos  y  muchos  gastos.  Ofre- 
ció á  S.  M.,  por  mano  del  Obispo  Don 
García  de  Loaisa,  su  primo  hermano,  un 
oratorio  de  pintura  que  valía  6.000  duca- 
dos, y  el  Rey  le  envió  á  Saboya  con  co- 
misión para  la  Infanta  Doña  Catalina. 
Refiere  también  los  servicios  de  D.  Pe- 
dro y  D.  Francisco  de  Castilla,  abuelo  y 
padre  de  su  mujer,  el  uno  Oidor  y  el  otro 
Alcalde  de  Valladolid.  Por  este  memorial 
se  le  acordaron  3oo  ducados  de  juro  por 
vida. 

Archivo  de  Simancas,  Negociado  de  Cor- 
tes, leg.  45. 

216— CASTILLO  V I LL ARANTE 
(Alonso  de). 
Procurador  de  Cortes  de  Zamora  en 
las  de  i588.  Alegando  haber  servido 
como  Comisario  de  encabezamientos,  se 
le  acordaron  5o. 000  maravedís  de  juro. 

Documentos  de  D.  Mai 
217— CASTILLO  VILLAS  ANTE 

Di]  GO    DEL  . 

Natural  de  Zamora,  Doctor  en  ambos 
Derechos.  Escribió  Tu  Leges  Tauri  i  ■- 
mentaría,  Medina,  1 5 5  -, :  DeDuello 
tatum  y  Remedio  de  desafíos,  Augusta' 
Taurinorum,  1525,  en  4";  R 
de  los  juegos,  Pincia,  i528,  en  8.°;  Irte 
de  hacer  quenta  de  rccibp  y  vasto.  Sala- 
manca, 1 55  r,  en  4.0;  Doctrina  de  confe- 
sores. 

Nicolás  Antonio,  ¡  imo  I, 

274. 


CASTILLO  VILLASANTE— CASTRO 

218  — CASTILLO 
RRFRO. 
(V.  Portocarrero.) 


367 
PORTOCA- 


219— CASTILLO. 

(V.  Astorga  del  Castillo.) 

220— CASTRO  (Alfonso). 

Teólogo,  natural  de  Zamora.  Profesó 
en  Salamanca  en  la  Orden  de  San  Fran- 
cisco; adquirió  reputación  de  gran  predi- 
cador. Llamado  á  Brujas  en  i532  por  los 
comerciantes  españoles  de  Flandes  para 
contrarrestar  las  doctrinas  luteranas,  allí 
acabó  la  gran  obra  encaminada  á  este  ob- 
jeto, que  tituló  Advcrsus  H censes,  impre- 
sa en  París  i534,  y  en  Amberes  i556. 
Tuvo  tal  aceptación,  que  se  hicieron  se- 
guidamente 10  ediciones  en  Europa.  Vol- 
vió á  Salamanca,  y  en  i5¿7  y  1540  pu- 
hlicó  dos  tomos  de  sermones.  Nombróle 
el  Emperador  Capellán  suyo;  fué  al  Con- 
cilio de  Trento.  En  1547  publicó  en  Sa- 
lamanca otra  obra,  De  justa  hcereiicorum 
punitione,  dedicada  á  Carlos  V,  y  en  i55o 
otra,  De  potestate  legis  pcenalis.  Acompa- 
ñó á  Inglaterra  al  Príncipe  D.  Felipe 
cuando  casó  con  la  Reina  María  en  1554, 
siendo  su  Consejero  y  Director  espiritual. 
Se  hizo  estimar  en  el  país.  En  i556  se 
trasladó  á  Amberes  para  revisar  la  nueva 
edición  de  su  obra  Advcrsus  Hccreses,  que 
dedicó  á  D.  Felipe.  A  fines  de  i55y  fué 
nombrado  Arzobispo  de  Santiago,  mas  no 
llegó  á  tomar  posesión.  Murió  en  Bruse- 
las el  11  de  Febrero  de  i558álos  sesen- 
ta y  tres  años  de  edad.  Hízose  edición 
postuma  de  sus  obras  con  título  Alfonsi 
a  Castro  Zamorensis  Opera  Omnia,  París. 
1578,  dos  tomos,  segunda  edición,  sien- 
do la  primera  también  de  Taris,  i565, 
cuatro  tomos.  Apúntanse  estas  obras  su- 
yas: In  Psalmus  I..  Homilice  XXV,  Sal- 
mantiese,  1537  y  i568,  en  8.°  In  Psal- 
mus   XXXI.    Homilice    XXI}',    ibidem, 


if.8 


CASTRO- 


1540  y  1547,  en  8.°,  y  otra  edición  ge- 
neral de  Madrid,  1773. 

El  epitafio  compuesto  por  Gaspar  Tama- 
yo,  dice: 

«í.  P.  Alfonso  a  Castro  Zamorcnsi, 
Vivoprophanis,  ómnibus  que  sacra  doctrinii  ornatissimo, 
Quicum  Salmtintitce  anu.  jo  Tbeologiam 

Magua  cuín  laude  profesáis  fuisset, 

Atque  ínter  alia  proeclara  divinum  ¡llud  nee  nunquam 

tntermositurum  opus  adversas  omnes  Htereses  posl 

Crístum  Salvatorem  natas  edidisset; 

Tridentum  delude  aseilus  celebre  sibi  nomen 

Comparasset,  atque  in 

Sancti  Evangelii  per  anuos  j ;  prcedicationt ■, 

¡ugeniis,  pietatis. 

Eruditionis  gloriam  apud  Hispanos  adeptas  fuisset, 

A  Philipo  II  Hispan.  Rege  ínter  alias  divinarían  reriini 

Consiliarios  et  Ecclesiastes  coóptalas  est: 

Cin  111  Angha,  diini  Religionem  in  eo  Regno  restituí!. 

Insignein  operara  navavil. 

Deinuin  in  Belgium  ipsiini  sequntm  a  Ddo.  óptimo 

Evocaba  Bruxelles 

Tertw  Nonas  Februari  MDLVlll  Actatis  iXIlll. 

Sub  instituto 

Autem  Sancti  Franeiscí  XLVIII 

Gaspar  Tamayo  Salmaticensis  Prerceptori  Cbrissimo 

Ac  contiibernali  dlllcissiiuo  merstissiinus  posuit.» 

Nicolás  Antonio,  Biblioüca  Nova,  tomo  I, 
pág.  16. — San  Antonio,  Biblioteca  francis- 
cana, letra  C. — Landero,  Corografía  Sacra 
de  Brabante. — Alcolea,  Seminario  de  Nobles. 
— Gallardo,  Biblioteca  de  libros  raros,  to- 
mo TI,  pág.  333. — Wadingo,  Scriptores  Or- 
dinis  Minoriim.  —  Vidal,  Memoria  histórica 
de  la  Universidad  de  Salamanca,  pág.  514. — 
Biografía    eclesiástica    completa,    tomo    III, 

pág-  597- 

V.  núm.  655. 

221— CASTRO  (Bartolomé). 

Natural  de  Benavente,  Bachiller  en 
Artes,  Cirujano  y  Boticario,  uno  de  los 
más  ardientes  partidarios  de  Gonzalo  Pi- 
zarra en  el  Perú,  su  Cirujano  y  de  su 
Consejo.  Fué  con  él  prisionero  en  la  ba- 
talla de  Abancay  y  ajusticiado  por  con- 
secuencia. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Muño?:,   tomo   LXXXV,  fol.  38  vuelto. — 


-CEINOS 

Calvete  de  Estrella,  Rebelión  de  Bizarro  en 
el  Perú  y  vida  de  U.  Pedro  Gasea,  tomo  II, 
págs.  So,  86,  146  y  35. 

222— CASTRONUÑO  (García). 

Religioso  dominico,  natural  de  Toro. 
Confesor  de  la  Reina  Doña  Catalina, 
mujer  de  D.  Enrique  III,  y  Obispo  de 
Coria.  Asistió  al  Concilio  de  Constanza, 
en  1414  y  llegan  sus  noticias  hasta  1418. 
Está  sepultado  en  el  Convento  de  su  Or- 
den, en  Toro. 

González  Dávila,  Teatro  eclesiástico  de  las 
dos  Castillas,  tomo  I. — Quetif,  Biblioteca  do- 
minicana.— López,  Historia  general  de  Santo 
Domingo,  tercera  parte. — Gómez  de  la  To- 
rre, Corografía  de  Toro, pág.  5S. — Colección 
de  documentos  inéditos  para  la  Historia  de  Es- 
paña, tomo  XIII. — Fr.  Juan  López,  Histo- 
ria de  la  Orden  de  Santo  Domingo,  parte  ter- 
cera, pág.  307. 

223— CASTROTERREÑO   (El    Du- 
que de). 
(V.  Guadalfajara.) 

224— CEBRIÁN  PETRJZ. 

Caballero  de  Zamora;  hizo  á  la  Cate- 
dral donación  de  varias  heredades  el  año 
n3o. 

225— CEINOS  (Francisco). 

Natural  de  Zamora,  hijo  de  Esteban 
Ceinos  Obregón  y  de  Doña  María  de  la 
Vega,  su  mujer,  naturales  de  la  misma 
ciudad  é  hijosdalgo,  según  consta  en  las 
Cofradías  de  San  Nicolás  y  de  San  Ilde- 
fonso, en  que  estaban  asentados.  Fran- 
cisco, Doctor  en  Leyes,  sirvió  de  Rela- 
tor y  Fiscal  del  Consejo  de  Indias  de 
i52Ó  á  i53o,  en  que  fué  nombrado  Oidor 
de  la  segunda  Audiencia  que  hubo  en 
Méjico,  única  entonces  en  la  Nueva  Es- 
paña. En  i532  se  le  comisionó  para  en- 
tender en  las  Ordenanzas  sobre  Indias,  y 


CEINOS-CÍD 


369 


en  154D  se  opuso  el  P.  Las  Casas  á  que 
regresara  ú  España,  por  no  privar  á 
aquel  reino  de  sus  buenos  servicios,  pro- 
bidad y  experiencia.  Fué  Regidor  y  Pro- 
curador de  Cortes  de  Zamora  en  las  que 
se  celebraron  en  Madrid  el  año  i552,  y 
allí  presentó  memorial  refiriendo  habér- 
sele tomado  residencia  del  cargo  servido 
en  Méjico,  sin  que  pareciera  haber  hecho 
cosa  indebida;  que  tenía  un  hijo  y  ocho 
hijas  y  poco  remedio  para  ellas.  Se  le 
acordaron  3o. 000  maravedís  por  una  li- 
branza. En  i55o,  continuaba  en  Zamora 
y  consta  que  fundó  mayorazgo,  así  como 
también  que  escribió  una  carta  al  P.  Las 
Casas,  que  se  hallaba  en  Valladolid,  rec- 
tificando sus  apasionados  informes  acer- 
ca del  tratamiento  de  los  indios.  En  1564 
era  otra  vez  Oidor  de  Méjico,  y  á  este  se- 
gundo viaje  se  refiere,  sin  duda,  Bernal 
Díaz  del  Castillo  al  decir  que  cuando 
Ceinos  fué  á  Méjico  era  hombre  viejo;  que 
sirvió  cuatro  años  el  cargo  de  Oidor  con 
buena  reputación,  que  se  probó  en  el  jui- 
cio de  residencia;  se  hizo  rico  y  regresó 
á  su  país.  Estuvo  casado  con  Doña  Leo- 
nor Vázquez  de  Ulloa,  natural  de  Toro, 
hija  única  de  Suero  de  Cangas  de  Quiño- 
nes y  de  Doña  Isabel  Vázquez  de  Ulloa. 

Caitas  de  Indias,  pág.  737. — Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  M-i, 
fol.  270,  y  Registro  de  indias. — López  de 
Haro,  Nobiliario,  lomo  I,  pág.  496. — Docu- 
mentos Je  D.  Manuel  Danvila. 

226— CEINOS  (Juan  Vázquez  de). 

Por  los  servicios  de  su  padre,  el  Oidor 
Francisco  de  Ceinos,  se  le  señalaron 
3.000  pesos  anuales  de  renta  en  el  Perú. 

827— CENTENERA   (Antón   ó   An- 
tonio ni  i. 
Maestro  de  letra  de  molde  en  Zamora 
en  los  años  de  14S2  á  1486.  Se  supone 


que  introdujo  la  imprenta  en  la  ciudad, 
que  fué  la  sexta  ó  séptima  que  la  tuvo  en 
España.  Se  conocen  varias  obras  impre- 
sas por  Centenera,  que  citan  la  Tipogra- 
fía española  ó  historia  de  la  introducción, 
propagación  y  progresos  del  arte  de  la 
imprenta  en  España,  su  autor  Fr.  Fran- 
cisco Méndez;  segunda  edición,  corregida 
y  adicionada  por  D.  Dionisio  Hidalgo, 
Madrid,  1861,  pág.  128,  y  los  Apunta- 
mientos, de  D.  Rafael  Floranes,  insertos 
en  la  misma  obra,  pág.  294.  Según  testi- 
monio de  Escribano  que  inserta  este  últi- 
mo, Centenera  tenía  en  su  imprenta  en 
1486  cuatro  oficiales  (familiares),  todos 
españoles,  llamados  Xpoval  Rodríguez 
de  Laguna,  Alonso  de  Sevilla,  Francisco 
Arias,  de  Cibdad  Rodrigo,  y  Juan  de  Pa- 
redes. 

Y.  II,  pág.  106. 

228— CENTENO  (Amaro). 

Natural  de  la  Puebla  de  Sanabria.  Es- 
cribió Historia  de  las  cosas  de  Oriente, 
descripción  de  los  reinos  de  la  Asia,  Histo- 
ria de  los  Tártaros,  Reino  de  Egipto  y  Je- 
rnsalem,  impresa  en  Córdoba,  i5g5,  en 
4."  Tiene  cuatro  sonetos  en  elogio  del 
autor  y  de  la  obra,  y  uno  dirigido  á  la 
Puebla  de  Sanabria.  Debió  residir  en  di- 
cha localidad,  pues  allí  publicó  un  Famo- 
so romance  que  trata  de  la  gran  tempestad 
y  terremoto  que  hubo  en  la  ciudad  de  Cór- 
doba d  los  21  de  Setiembre  de  i58g:  Cór- 
doba, por  Diego  Galván,  4  hojas  en  4.0 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  tomo  I, 
pág.  62. — Navarrete,  Biblioteca  marítima, 
tomo  I,  pág.  49. 

229— CEPEDA. 

(V.  Rodríguez  de  Cepeda.) 

230— CID  (Martín). 

"Honra  de  España,  escudo  de  Casti- 

24 


37o 


lia,  gloria  de  Zamora  y  ornamento  de  la 
Religión»  llaman  á  este  santo  sus  histo- 
riadores. Nacido  en  Zamora  de  padres 
nobles  y  ricos,  entró  en  religión  y  vivió 
algún  tiempo  como  ermitaño.  Fundó 
después  un  monasterio  cerca  de  Peleas, 
cuya  primera  piedra  colocó  D.  Alfonso 
el  Emperador  en  1 137.  Lo  gobernó  quince 
años  como  Abad;  falleció  en  1152,  y  fué 
sepultado  en  la  iglesia.  En  1232,  edifica- 
do el  Monasterio  de  Valparaíso  por  el 
Santo  Rey  D.  Fernando,  que  había  na- 
cido en  aquel  lugar,  fué  trasladado  el 
cuerpo  ala  nueva  iglesia  con  gran  solem- 
nidad, y  canonizado  en  1701. 

En  una  escritura  de  venta  que  otorga- 
ron en  Zamora  los  padres  del  santo,  sus- 
cribieron Froilán  Cid,  Adrián  Cid,  Juan 
Cid  y  otro  Juan,  con  el  padre  Martín 
Cid.  El  Maestro  Fr.  Juan  Velasco,  gran 
Prior  de  Calatrava,  asegura  que  fueron 
parientes  del  Cid  Campeador. 

V.  I,  pág.  328,  y  números  671.  1016, 
1054,  1068,  1 129  y  1250. 

Muñiz,  Médula  histórica  cister  cíense. — Fray 
Juan  Gil,  Vida  del  santo. — Manrique,  Sant. 
Pensam.,  tomo  II. 

231— CID  UDÉRIZ. 

Caballero  de  Zamora:  donó  á  la  Cate- 
dral varias  heredades  el  año  n3o. 

232— CIFUENTES  (Alfonso). 

Nació  en  Villalpando  en  1669.  Está 
colocado  en  el  Catálogo  de  escritores  emi- 
nentes de  la  Compañía  de  Jesiís. 

Gallardo,  Ensayo  de  una  Biblioteca  de  libros 
raros  y  curiosos,  tomo  I,  pág.  275. 

233— CIGANDA  (Juan  de). 

Natural  de  Carvajales  de  Alba,  de  la 
casa  ilustre  de  los  Marqueses  de  Lega- 
nés.  A  la  muerte  de  sus  padres,  siendo 
único  heredero  de  cuantiosos  bienes,  tro- 


CID  UDÉRIZ— COCO 

có  el  hábito  de  Santiago  por  el  de  San 
Francisco,  profesando  en  el  Convento  de 
San  Diego  de  Alcalá,  y  murió  en  opi  - 
nión  de  santidad  en  1652. 


Cornejo,  Crónica  seráfica,  tomo  VI,  pági- 
na 495. 

234— CISNEROS  (Alonso  de). 

Natural  de  Benavente,  Caballero  de 
San  Juan.  Se  halló  en  la  toma  de  Coron, 
en  Grecia,  y  vino  á  Zamora  con  D.  Die- 
go de  Monsalve  á  retar  á  Mazariego  y 
secundar,  si  era  necesario,  en  este  céle- 
bre desafío,  ocurrido  en  i53i. 

V.  II,  pág.  244. 

235— CISNEROS  (Leonor  de). 

Natural  de  Toro,  esposa  del  Bachiller 
Herreruelo.  Figuró  como  él  en  el  auto  de 
fe  de  Valladolid  de  21  de  Mayo  de  i55c;, 
siendo  sentenciada  á  prisión  perpetua  en 
un  convento  después  de  presenciar  con 
sambenito  el  suplicio  de  su  marido. 
Apostató  segunda  vez,  y  fué  quemada 
viva  en  Valladolid  el  26  de  Septiembre 
de  i568,  mostrándose  hasta  el  último 
momento  insensible  á  las  excitaciones 
caritativas  del  Obispo  de  Zamora,  Don 
Juan  Manuel. 

V.  II,  pág.  343. 

236— COCO  (Pedro). 

Noble  Caballero  de  Benavente,  Señor 
de  la  Casa  mayorazgo  y  patronazgo  de 
los  Cocos. 

Está  enterrado  en  capilla  propia  del 
claustro  de  Santo  Domingo,  en  Bena- 
vente. Casado  con  Doña  Isabel  Alfonso 
de  Robles,  fueron  sus  nietos  D.  Francis- 
co de  Quiñones  y  Villapadierna,  Maestre 
de  campo,  General  de  los  reinos  del  Perú, 
Capitán  general   del   mar  del  Sur  y  Go- 


CORNEJO— CORRAL 

bernador  y  Capitán  general  del  reino  de 
Chile,  y  D.  Toribio  Alfonso  Mogrovejo, 
Arzobispo  de  Lima. 


37i 


Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza 
de  Vaca,  fol.  62. 

237— CORNEJO  (Francisco). 

Natural  de  Benavente.  Doctor  en  Sa- 
lamanca, profesó  en  el  Convento  de 
agustinos  de  esta  ciudad  en  1575.  Cate- 
drático de  la  Universidad  y  su  Cancela- 
rio, Prior,  Definidor  y  Presidente  del  Ca- 
pítulo de  su  Orden.  Varias  veces  fué  lla- 
mado á  la  corte  en  consulta,  y  el  Rey 
1».  Felipe  IV  le  presentó  para  el  Obispa- 
do de  Almería,  que  renunció.  Murió  en 
1638. 

Vidal,  Agustinos  de  Salamanca,  lib.  V,  ca- 
pítulo VIII,  pág.  122. 

238— CORRAL  (Gabriel  del). 

Parece  indudable  la  existencia  contem- 
poránea de  dos  ingenios  de  este  mismo 
nombre.  Lope  de  Vega  celebra,  en  el 
Laurel  de  Apolo,  á  uno  de  ellos,  autor  de 
la  Cintia  de  Aranjuez,  entre  los  poetas 
nacidos  en  la  comarca  bañada  por  «el 
dulce  cristalífero  Pisuerga,»  y  de  aquí 
dedujo  D.  Cayetano  de  la  Barrera  que 
sería  natural  de  Valladolid;  pero  esto  es 
dudoso;  y  como  quiera  que  en  Zamora  y 
Toro  pasó  la  mayor  parte  de  su  vida  y 
escribió  parte  de  sus  obras  un  Gabriel 
del  Corral,  tiene  derecho  á  lugar  en  la 
galería  de  los  zamoranos. 

Habiendo  seguido  la  carrera  eclesiás- 
tica y  graduádose  de  Doctor  en  ambos 
Derechos,  publicó  en  1629  la  referida 
í,  cuyo  prólogo  va  fechado  en  Za- 
za, aunque  impresa  en  Madrid  en  la 
imprenta  del  Reino,  en  8.°  Antes  había 
dado  á  luz  La  prodigiosa  historia  de  los 
amante*  Argenis  y  Poliarcho  (Madrid,  por 


Juan  González,  año  1626,  en  4.0),  y  pol- 
la misma  época  tradujo  del  latín,  en  ver- 
so castellano,  Las  obras  poéticas  del  Papa 
Urbano  VIII. 

Por  los  años  de  i63o  aparece  en  Italia, 
y  en  el  de  i632  en  Roma,  sirviendo  al 
Conde  de  Monterrey,  incluyéndole  Mon- 
talbán  entre  los  que  escribían  comedias  en 
Castilla,  por  la  titulada  La  trompeta  del 
juicio.  Era  muy  estimado  del  Pontífice, 
que  le  hizo  retratar. 

De  regreso  en  España  obtuvo  canon- 
gía  en  Zamora,  y  después  fué  promovido 
á  la  dignidad  de  Abad  de  la  Colegial  de 
Toro,  que  desempeñaba  en  1645.  íntimo 
amigo  de  D.  Luis  de  Ulloa  Pereira,  le 
dirigió  en  este  año  una  discreta  y  sazo- 
nada epístola  dándole  cuenta  de  sus  di- 
versiones en  aquel  Carnaval  y  haciendo 
crítica  de  las  producciones  poéticas  con- 
tenidas en  la  Pompa  funeral  de  la  Reina 
Doña  Isabel  de  Borbón,  mujer  de  Feli- 
pe IV.  Se  publicó  en  la  segunda  edición 
de  las  obras  de  Ulloa,  con  la  contesta- 
ción de  éste,  varios  epigramas  del  mismo 
Corral  y  la  fábula  de  Las  tres  diosas. 
Ulloa  le  decía: 

«Después  de  haber  en  Italia 
Fatigado  los  pinceles 
En  copiaros,  por  famoso, 
Los  Papas  y  los  Virreyes...» 

Dejó  inédito  un  Discurso  sobre  la  sus- 
pensión de  la  jurisdicción  de  la  Nunciatu- 
ra en  España,  y  esparcidos  los  versos 
con  que  concurrió  á  varios  vejámenes. 
En  uno  de  éstos  le  retrata  D.  Anastasio 
Pantaleón  de  Ribera,  Secretario  de  la 
Academia  de  Madrid,  en  verso  burlesco, 
«frison  de  gesto,  muy  negro  y  muy  la- 
nudo, cubierto  hasta  los  ojos  con  un  ex- 
traño papahígo  de  barbas.» 

Ignórase  la  fecha  del  fallecimien- 
to, que  deberá  constar  en  la  iglesia  de 
Toro. 


372 


CORRIONERO— CRESPO 


239  — CORRIOXERO  (El  Dr.    An- 
tonio). 

Natural  fe  Zamora.  Asistió  al  Con- 
cilio de  Trente. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  IX. 

240— CORTÉS  OSORIO  (Juan). 

Nació  en  la  Puebla  de  Sanabria  en 
IÓ23.  Fué  hombre  de  varia  y  extensa 
erudición.  Murió  en  el  Colegio  de  Ma- 
drid en  1688.  Publicó  en  4.0  con  nom- 
bre supuesto  un  libro  apologético,  criti- 
cando con  chiste  cierta  historia  de  la 
China. 

Gallardo,  Ensayo  de  una  Biblioteca  de  li- 
bros raros  y  curiosos,  tomo  I,  pág.  273. 

241— COSÍO  (Alvaro  de). 

Señor  de  Marzales,  Regidor  y  Procu- 
rador de  Cortes  de  Toro. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo III,  pág.  299. 

242-COSÍO  (Pedro). 

Natural  de  Toro  y  de  familia  ilustre. 
Siendo  Regidor  de  la  ciudad  profesó  en 
el  Convento  de  agustinos  de  Salaman- 
ca en  i6i5,  cambiando  su  nombre  de 
Sancho  por  el  de  Pedro. 

Vidal,  Agustinos  de  Salamanca,  lib.  IV, 
cap.  V,  pág.  51. 

243— COSÍO  (Antonio). 

Natural  de  Toro,  Caballero  de  San- 
tiago, del  Consejo  Real. 

Se  menciona  en  el  Memorial  de  ¿a  Casa  de 
Zapata.  Varios  otros  naturales  de  Toro  de 
este  apellido  tienen  también  referencias  en 
la  Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  Af-4. 


244 -COSTILLA  (Diego). 

Natural  de  Zamora,  Caballero  de  la 
Orden  de  San  Juan.  Murió  valientemen- 
te en  el  ataque  de  Zoara,  cerca  de  Trí- 
poli, que  se  dio  el  año  de  i552. 

Funes,  Crónica  de  la  Orden  de  San  Juan, 
tomo  II,  pág.  298. 

245— COSTILLA  (Jerónimo). 

Natural  de  Zamora,  mancebo  mal  in- 
tencionado y  de  costumbres  perversas. 
Parece  ser  que  era  criado  de  Docampo, 
Maestre  de  campo  del  ejército  del  Virrey 
Blasco  Núñez  Vela,  en  su  retirada  de 
Piura  á  Quito  en  1545.  Intervino  en 
traiciones  que  por  sugestión  ó  afición  á 
Gonzalo  Pizarro  se  tramaban  en  el  cam- 
po del  Virrey. 

Cieza  de  León,  La  guerra  de  Quito,  MS., 
capítulos  CXV  y  CXVII. — Antonio  de  He- 
rrera en  la  Década  Vil ,  lib.  IX,  cap.  XXII, 
le  llama  Castilla. 

246— COSTILLA  (Luis). 

Natural  de  Zamora,  Caballero  de  San 
Juan.  Se  distinguió  en  la  defensa  de 
Malta,  en  la  cual  murió  de  un  arcabuza- 
zo  recibido  en  la  boca  al  asaltar  los  tur- 
cos el  fuerte  de  San  Telmo,  año  de  i565. 

Saladar,  Hispania  victrix,  fol.  170. — Fu- 
nes, Crónica  de  la  Orden  de  San  Juan,  to- 
mo II,  pág.  542. 

247— CRESPO  (Alonso). 

Natural  de  Zamora,  Maestro  de  pri- 
meras letras.  Escribió  un  libro  descri- 
biendo en  prosa  y  verso  las  fiestas  que 
hizo  la  ciudad  por  el  nacimiento  del 
Príncipe  el  año  de  1707  y  los  servicios 
prestados  por  la  misma  en  la  guerra  de 
Sucesión.  Dedicado  el  libro  á  la  ciudad, 
con  la  aprobación  del  Juez  eclesiástico  y 
de  personas  doctas,  admitió  el  Ayunta- 


CRESPO  DE  LA  PINÍLLA— DAZA 

miento  la  dedicatoria  y  mandó  se  impri- 
miera por  su  cuenta  para  memoria  veni- 
dera de  la  lealtad  de  estos  vecinos. 


373 
D.  Cayetano  de  la  Barrera,  Catálogo  del 
teatro  antiguo  español,  pág.  107. 


Libro  de  Acuerdos  del  Ayuntamiento. 

248— CRESPO  DE   LA  PINILLA 

Alonso  . 
Vecino  de  Zamora.  A  fines  de  1709 
tenía  concluida  una  curiosa  obra  titula- 
da Filomena  española  que  se  dirige  á  saber 
hablar  y  eseribir  la  lengua-  castellana. 
Consta  de  3oo  fols.  en  4.0:  está  en  diá- 
logo y  versa  principalmente  sobre  la  or- 
tografía. Tras  una  dedicatoria  á  la  Vir- 
gen hay  dos  juicios  emitidos  privada- 
mente por  el  Dr.  D.  Juan  Francisco 
Gómez  Calleja,  Canónigo  lectoral  de  Za- 
mora, y  por  el  Dr.  D.  Pedro  Luengo  de 
Mendoza,  Magistral  y  Provisor  de  la  mis- 
ma iglesia. 


249— CRUZ  (Roque  de  la). 

Religioso  carmelita,  natural  de  Vi- 
Ualpando.  Profesó  en  Valladolid  en  1584, 
y  se  le  conceptuó  predicador  elocuentísi- 
mo. Prior  en  Zaragoza,  Osma  y  Avila, 
murió  en  la  última  ciudad  en  1609. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XXIII, 
P%-  7i3' 

250— CUADRADO. 

(V.  Fernández  Cuadrado.) 

251— CUERVO  (Esteban). 

Célebre  franciscano  del  siglo  xni,  hijo 
del  Convento  de  Toro. 

V.  I,  pág.  453. 


CH 


252— CHAVES  (Diego  de). 

Hijo  del  Convento  de  San  Ildefonso 
de  Toro,  de  la  Orden  de  Santo  Domin- 
go, Catedrático  en  Salamanca  y  en  San- 
tiago, Confesor  del  Príncipe  D.  Carlos, 
hijo  de  Felipe  II  y  de  la  Reina  Doña 
Isabel  de  Valois. 


López,  Historia  general  di  la  Orden  de 
Santo  Domingo,  pág.  307. 

253— CHINDASVINTO. 

Rey  godo.  Fundó  el  suntuoso  Monas- 
terio de  San  Román  de  Hornija,  donde 
tuvo  sepultura,  así  como  también  su  mu- 
jer la  Reina  Reciberga,  año  640. 


D 


254— DAVtA  CARVAJAL  JUAN  de). 
Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Zamora  en  las  de  1585.  Alegando  sus 
servicios,  alcanzó  merced  de  5o. 000  ma- 
ravedís de  juro. 

Documentos  de  I).  Manuel  Danvüa. 


255— DAZA  (Gaspar). 

Nació  en  Zamora  en  i5iS,  pasó  al 
Perú  y  acompañó  al  Virrey  Blasco  Núñez 
Vela  en  su  desgraciada  campaña  contra 
Gonzalo  Pizarro.  Se  avecindó  después  en 
Guayaquil,  donde  se  hallaba  el  año  1545, 
y  declaró  en  autos.  No  sabía  firmar. 


374  DELICA 

256— DELICA  (Fr.  Juan  de). 

Capuchino  de  Toro.  Durante  la  gue- 
rra de  la  Independencia  se  hizo  guerri- 
llero, y  sin  salir  de  su  partido,  que  cono- 
cía perfectamente,  causó  inmenso  daño 
á  los  franceses  interceptando  convoyes  y 
correos,  y  atacando  y  batiendo  los  des- 
tacamentos sueltos.  En  una  de  sus  sor- 
presas hizo  prisionero  al  General  Fran- 
ceschi. 

Lafuente,  Historia  general  de  España,  to- 
mo XXIV,  págs.  168  y  250. 

257— DEZA. 

Linaje  oriundo  de  Galicia,  estableci- 
do en  Toro.  Muchos  documentos  relati- 
vos al  origen,  descendencia  y  enlaces  se 
guardan  en  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  M-4,  6,  8,  28,  60; 
2V-20,  y  otros.  Piferrer,  en  su  Nobiliario 
de  los  reinos  y  señoríos  'de  España,  to- 
mo IV,  pág.  60,  dice  que  la  familia  De- 
za  llevó  antes  el  apellido  Churruchao,  y 
todavía  en  el  siglo  xiv  era  una  de  las 
casas  más  poderosas  de  Galicia,  cuyos 
individuos  se  hicieron  funestamente  cé- 
lebres desde  que  dieron  muerte  en  1366 
al  Arzobispo  de  Santiago  D.  Suero  de 
Toledo  y  al  Deán  de  la  misma  iglesia, 
por  lo  que  Molina  en  el  Blasón  de  Galicia 
escribió: 

«También  los  Dezas,  que  son  Torrechanos, 
Aunque  ya  dejan  aqueste  apellido 
Después  que  hicieron  el  hecho  atrevido 
Que  al  propio  prelado  mataron  á  manos.» 

258— DEZA  (Diego  de). 

Natural  de  Toro,  de  ilustre  familia. 
Tomó  el  hábito  de  Santo  Domingo  en  el 
Convento  de  San  Ildefonso  de  su  patria; 
estudió  en  el  de  San  Esteban  de  Sala- 
manca, llegando  á  ser  Catedrático  de 
Prima  de  la  Universidad.  Los  Reyes  Ca- 
tólicos le  nombraron  su  Confesor  y  Ayo 
del  Príncipe  D.  Juan  el  año  1480,   en 


—DEZA 

cuyo  empleo  adquirió  reputación  de  pru- 
dente y  discreto,  y  sucesivamente  fué 
promovido  á  los  Obispados  de  Zamora  y 
Salamanca;  pero  la  muerte  del  Príncipe 
le  causó  tan  profunda  pena  que  no  quiso 
volver  á  esta  ciudad,  y  entonces  los  Re- 
yes le  trasladaron  á  las  Sillas  de  Palen- 
cia  y  Jaén,  distinguiéndole  con  los  car- 
gos de  Inquisidor  general  de  estos  reinos 
y  Testamentario  de  Doña  Isabel.  Por 
muerte  del  Cardenal  Zúñiga  se  le  pro- 
movió al  Arzobispado  de  Sevilla,  donde 
fundó  el  Colegio  de  Santo  Tomás.  En 
Toro  modificó  á  sus  expensas  la  iglesia 
parroquial  de  San  Sebastián,  donde  había 
sido  bautizado,  y  costeó  en  el  Convento 
de  San  Ildefonso,  en  que  había  recibido 
las  Órdenes,  el  Capítulo,  Refectorio,  tres 
dormitorios,  la  capilla  de  Santa  Catalina 
y  las  bóvedas  del  claustro,  dejándole  ade- 
más 8.000  maravedís  de  renta  y  varios 
objetos.  En  Salamanca  hizo  el  cuarto  de 
novicios  del  Convento  de  San  Esteban, 
que  por  ello  ostenta  sus  armas.  Estudió 
toda  la  vida,  escribiendo  como  fruto  mu- 
chos libros  dignos  de  su  gran  saber,  en- 
tre ellos  Exposición  sobre  el  Maestro  de  las 
Sentencias,  Adiciones  á  Paulo  Burgense, 
Doctrinal  de  cómo  se  luna  de  haber  un 
Prelado  con  sus  ovejas,  un  tratado  que  ti- 
tuló Monothesaron,  que  pasa  por  el  mejor 
de  los  suyos,  y  otros  varios  doctrinales. 
Siendo  uno  de  los  que  examinaron  los 
proyectos  de  Colón  en  Salamanca,  y  po- 
niéndose desde  luego  de  su  parte,  influyó 
poderosamente  en  el  ánimo  de  la  Reina 
para  que  se  realizaran,  y  así  decía  el 
Almirante  que  después  de  Dios  á  Deza 
era  debido  el  descubrimiento  de  las  In- 
dias. Figura,  por  tanto,  en  la  historia  de 
este  descubrimiento  y  en  todas  las  de 
Colón,  á  cuyo  nombre  ha  quedado  justa- 
mente unido  el  suyo,  y  así  en  el  pedestal 
de  la  estatua  del  dicho  Almirante,  erigi- 
da en  Méjico  en  iS/5,  se  colocó  la  de 


Deza.  Murió  electo  Arzobispo  de  Tole- 
ledo  en  9  de  Junio  de  i523  á  los  ochenta 
años  de  edad  y  treinta  de  Pontificado  y 
fué  sepultado  en  magnífico  mausoleo  de 
alabastro  en  el  Colegio  de  Santo  Tomás 
de  Sevilla,  que  había  fundado  y  dotado, 
poniéndole  este  epitafio: 

uHujus  al  mi  Collegii  Fundator  jacet  hic 
R.  D.  D.  Deza  OrJiuis  Prccdicatorum 
Magister,  istiusque  Civitatis  Hispalensis 
Archiepiscopus,  qui  suis  mefitis,  fama,  & 
ntia  ad  Ecclesiam  Toletanam  Pastore 
■ilcm  vocalus  obiit  auno  M .D. XXIII. 
Die  IX  hinii,  Vixit  annos  LXXX.v 

Gonzalo  Fernández  de  Oviedo  refiere 
en  las  Quincuagenas  y  batallas  que  sien- 
do Arzobispo  de  Sevilla  tenía  un  león 
domesticado  que  le  acompañaba  á  todas 
partes  como  un  perro,  con  no  poco  susto 
de  algunas  personas. 

Dorado,  Historia  de  Salamanca,  cap.  L, 
pág.  337. — Quilos,  Aparato histórico-geográ- 
Jico. — Gil  González  Dávila,  Teatro eclesiás- 
-Gómez  de  la  Torre,   Corografía  de 
Toro,  págs.  47  y  58. — Fernández  de  Ovie- 
do, Libro  de  la  Cámara  del  Príncipe  D.  Juan, 
.   22,  232    y    237. — Nicolás   Antonio, 
Bibliot.  Iiisp.   nov.  —  Fernández  de  Nava- 
rrete,   Colección   de  viajes  y  descubrimientos, 
tomo  III,  pág.  615. — Fernández  de  Nava- 
rrete,  Disertación  sobre  la  historia  de  la  uáu- 
pág.   109. — Biografía  eclesiástica  com- 
pleta, letra  J>.— Didot,  Nouvelle  biographie 
genérale,    letra   D. — Remesal,    Historia  de 
Chiafa,  lib.  II,  cap.  VIL— Gallardo,  Ensayo 
de  una  Biblioteca  de  libros  raros,  tomo  II,  pá- 
gina 755. — Semanario  pintoresco  español,  to- 
mo XIV,  pág.  73. — Fr.  Juan  López,  Histe- 
ria de  la  Orden  de  Santo  Domingo,  parte  ter- 
.  307.  — Gil  Sanz  (biografía),  Se- 
manario pintoresco  español,  año  1849,  pág.  73. 
—  Pulgar,    Historia  de  Palencia,    tomo    II, 
142. — Lucio  Marineo  Siculo,  De  re- 
bus  Hispanice,  lib.   XXIV. — -Sixto  Senense, 
■  teca,    lib.    IV. — Antonio    Posevino, 
Apparatu. 


DEZA 
259 


375 


DEZA  (Fernando;. 

Natural  de  Toro,  Capitán  de  arcabu- 
ceros en  Flandes.  Meditada  la  sorpresa 
de  la  plaza  de  Amiens  por  Hernán  Tello 
de  Portocarrero,  al  ponerla  en  ejecución, 
caminando  ya  á  media  noche  con  gran 
silencio,  se  arredraron  los  capitanes  teme- 
rosos de  la  locura  de  la  empresa,  y  por 
unánime  acuerdo  decidieron  á  su  Jefe  á 
volver  atrás.  Los  soldados  estaban,  sin 
embargo,  en  la  mejor  disposición,  y  sa- 
biéndolo Deza,  como  paisano  y  amigo  de 
Portocarrero,  le  instó  para  que  se  hiciese 
el  ensayo  como  se  hizo.  Cuando  el  carro 
estuvo  sobre  el  puente  levadizo  y  ocurrió 
la  sabida  escena  de  las  nueces,  acudió 
Deza  con  sus  arcabuceros,  y  acabó  de 
arrollar  á  los  que  se  oponían  hasta  la 
completa  posesión  de  la  ciudad.  En  el 
famoso  asedio  que  después  la  puso  el  Rey 
de  Francia,  fué  Deza  uno  de  tantos  hé- 
roes hasta  su  muerte.  Cuéntala  Villalo- 
bos, testigo  de  vista,  como  sigue,  tratan- 
do del  socorro  que  entró  en  la  plaza: 

«Ya  comenzaba  á  amanecer  y  la  ciu- 
dad estaba  toda  en  armas,  y  del  cuerpo 
de  guardia  principal  de  la  plaza  acudió 
á  la  puerta  el  Capitán  D.  Fernando  Deza, 
que  con  parte  de  su  compañía  y  algunos 
soldados  irlandeses,  y  el  Capitán  Tomás, 
irlandés,  y  Hernán  Tello,  que  ya  estaba 
con  el  Sargento  mayor  Ortiz  á  la  puerta, 
la  abrieron  y  comenzaron  á  entrar,  que 
no  se  daban  maña  en  el  rebellin  dándo- 
les priesa  el  enemigo.  Salió  D.  Fernando 
con  esta  infantería  y  el  Capitán  Tomás, 
que  detuvieron  la  furia  de  aquellos  fran- 
ceses de  la  emboscada,  y  ya  de  las  mura- 
llas jugaba  más  la  mosquetería  y  arcabu- 
cería. A  este  tiempo  cargó  un  escuadrón 
de  más  de  tres  mil  franceses  y  esguízaros 
con  tanto  ímpetu,  que  si  antes  que  hubie- 
ra entrado  la  caballería  lo  hicieran,  no 
entrara  ninguno.  Venían  tan  gallardos 
los  franceses  y  esguízaros,  con  ser  ya  de 


37^ 


DEZA 


dia,  que  se  podia  hacer  puntería,  y  llega- 
ron hasta  las  mismas  barreras,  ponién- 
dose á  pelear  con  nuestros  soldados,  don- 
de D.  Fernando,  que  era  Capitán  de  ar- 
cabuceros, viendo  cargar  un  Capitán  es- 
guízaro, tomó  una  lanza  de  ristre,  que 
estaba  en  el  suelo,  y  se  fué  á  medir  con 
la  pica  que  el  esguízaro  traia,  que,  por  ser 
más  larga,  le  hirió  en  un  costado  al  sos- 
layo. Un  arcabucero  español  que  estaba 
detrás  de  D.  Fernando,  metió  al  rostro 
el  arcabuz  é  hizo  tan  buena  puntería,  que 
le  dio  un  balazo  por  la  frente  al  esguíza- 
ro, de  que  cayó  muerto  en  tierra,  y  de 
otro  arcabuzazo  mató  otro  caballero 
francés  que  venia  á  su  lado;  con  estos 
dos  golpes,  D.  Fernando,  que  estaba  en 
lo  bajo  de  la  estrada,  salió  fuera  mez- 
clándose con  los  enemigos,  que  todo  an- 
daba muy  bueno,  peleando  de  ambas 
partes.  Estaba  una  pecezuela  en  un  tra- 
vés cargada  de  dados,  y  un  soldado,  vien- 
do la  priesa,  por  hacer  daño  á  los  enemi- 
gos, asestóla  á  aquella  parte  que  más 
apiñados  los  vio,  que  era  donde  el  Capi- 
tán esguízaro  habia  caido,  y  dióle  fuego; 
los  dados  esparcieron  los  enemigos,  mas 
alcanzó  á  los  amigos  parte  del  daño,  que, 
con  un  dado,  dio  en  un  muslo  á  D.  Fer- 
nando Deza,  haciéndole  pedazos  y  ca- 
yendo en  el  suelo.  El  Capitán  Tomás, 
que  con  algunos  soldados  defendía  el  arri- 
marse á  aquella  parte  los  franceses,  ganó 
del  campo  tanto,  que  dejando  atrás  al 
Capitán  D.  Fernando  Deza,  natural  de 
Toro,  lo  pudieron  retirar  á  la  casa  de 
Hernán  Tello,  donde  á  tres  dias  mu- 
rió.» 

Villalobos,  Comentarios  de  las  cosas  sucedi- 
das en  los  Países  Bajos  de  F laudes  desde  el 
año  de  1594  hasta  el  de  1598.  Tomo  VI  de  los 
libros  de  antaño:  Madrid,  1S76. — El  Carde- 
nal Benlivollo,  Guerras  de  Flandes:  Arríbe- 
les, 1687. 


260— DEZA  (Juan  de). 

Caballero  de  Toro.  Se  distinguió  en  la 
batalla  ganada  á  los  moros  en  Guadix 
en  1435,  decidiendo  la  victoria  en  una 
carga  vigorosa  que  dio  con  otros  cincuen- 
ta. Por  encargo  del  Rey  se  encomendó 
al  varón  Juan  de  Mena  facer  acuciada- 
mente  la  historia,  faciendo  nota  c  memoria 
de  todos  los  caballeros  (entre  los  cuales  se 
contaba  Juan  de  Deza,  el  de  Toro),  é 
aquellos  de  que  la  narración  i 'a::  mención. 


Fernán   Gómez 
Ep.  LXVII. 


de    Cibdareal ,   Centón, 


281— DEZA  (Juan  de). 

Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Toro  en  las  de  i552.  Recibió  carta  del 
Rey  para  ir  á  Madrid  á  jurar  al  Príncipe 
D.  Fernando,  su  hijo,  en  las  de  Madrid 
de  1573. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  IV. 

262— DEZA  (Pedro). 

Natural  de  Toro,  Colegial  mayor  de 
San  Bartolomé  en  i526,  Juez  metropoli- 
tano, Oidor  de  Valladolid  en  1558,  del 
Consejo  Supremo  de  la  Inquisición,  Co- 
misario general  de  la  Santa  Cruzada, 
Presidente  de  la  Cnancillería  y  Capitán 
general  de  Granada  en  la  guerra  con  los 
moriscos  sublevados,  Cardenal  Presiden- 
te del  Tribunal  de  Cardenales  de  la  San- 
ta Inquisición,  con  otros  muchos  cargos 
y  honores.  Murió  en  Roma  en  1600  y 
está  sepultado  en  la  ciudad  de  Toro,  su 
patria,  en  el  Convento  de  carmelitas 
descalzos  que  fundó.  Dice  un  biógrafo 
que  tuvo  voz  en  muchas  elecciones  para 
ser  colocado  en  la  Silla  de  San  Pedro  y 
obstóle  el  pecado  original  de  ser  español. 
Era  liberalísimo  Príncipe. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Bartu- 
lóme, tomo  I,  pág.  357,  da  su  retrato  y  co- 


DEZA— DIEZ  CLEMENTE 


377 


pía  el  epitafio,  añadiendo  noticias  de  fami- 
lia.— Diego  de  Mendoza,  Guerras  de  Grana- 
da, lib.  IV.  ¡oís.  103  y  125. — Uglegio,  Ita- 
lia Sacra,  tomo  I. — Er.  Alonso  Chacón, 
Historia  de  los  Papas. — Pellicer,  Gcncí: 
de  los  Cabeza  de  Vaca,  fol.  86. — Vivió,  i 
siones. — Gómez  de  la  Torre,  Corografía  de 
Toro,  págs.  64  y  200. 

363— DEZA  (Pedro 

Natural  de  Toro,  primer  Conde  de 
Fuente  el  Saúco:  casó  con  su  sobrina 
Doña  Aldonza  de  Deza.  De  esta  ilustre 
casa  son  ascendientes  el  Cardenal  Deza, 
que  se  trata  aparte:  Fernán  Gómez  de 
Deza,  Contador  mayor  de  Castilla;  Alon- 
so de  Deza,  Caballero  de  la  Urden  de 
San  Juan;  Juan  y  Antonio,  Señores  de  la 
villa  de  Fuente  el  Saúco,  Caballeros  de 
Calatrava,  y  otros,  enlazados  con  las  ca- 
sas de  Guzmán,  Ulloa,  Tavera,  Merca- 
do de  Herrera,  Docampo,  Enríquez  y 
Valencia. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza  de 
Vaca,  fol. 

264— DEZA. 

Véase  Victoria  (Diego  de  la). 

265— DÍAZ  (Francisco). 

Soldado  natural  de  Toro.  Después  de 
la  famosa  batalla  de  San  Quintín  fué  de 
los  primeros  en  el  asalto  de  la  plaza  y 
prendió  al  Gobernador,  que  era  el  Almi- 
rante Coligny,  uno  de  los  grandes  Capi- 
tanes de  su  siglo.  El  asalto  se  dio  el  27 
de  Agosto  de  i55j. 

ación  del  suceso,  MS.  del  Escorial. — 
Lafuente,  Historia  general  de  Esf-aña,  to- 
mo XIII,  pág.  18. 

266— DÍAZ 

Keligioso  dominico,  natural  de  Toro. 
En  1OJ2  pasó  á  Filipinas  como  misione- 


ro; después  de  tres  años  empleados  en 
aprender  la  lengua  usada  por  los  manda- 
rines y  gente  ilustrada  de  China  y  los 
dialectos  de  varias  provincias  de  este  im- 
perio, empezó  á  predicar  en  el  con  gran 
celo,  sufriendo  la  persecución,  por  la  que 
al  lin  murió  en  1646  de  una  pedrada  re- 
cibida en  el  pecho.  Escribió  un  Vocabu- 
lario de  la  lengua  china  para  aprendizaje 
de  los  españoles  y  un  tratado  que  tituló 
Ki-mung,  ó  sea  doctrina  de  los  princi- 
pales. 

Alamán,  Diccionario  universal  de  Historia 
y  Geografía:  Méjico. 

267— DÍAZ  (Pblayo). 

D.  Rafael  Floranes,  en  las  Memorias 
de  Toro,  hace  mención  de  un 
rico-home,  Gobernador  de  Zamora  por 
Alfonso  V,  que  firmaba  las  escrituras 
Pelagio  Didaci  dominante  Urbe  Zcm 
cuiií  campo  de  Tauro. 

268 -DÍAZ  DE  VIVAR  (Rui  ó  Ro- 
drigo), apellidado  el  Cid. 
Se  crió  en  Zamora  bajo  la  tutela  de 
Arias  Gonzalo;  fué  allí  armado  caballe- 
ro; rehusó  hacer  armas  contra  la  ciudad 
en  el  cerco  puesto  por  D.  Sancho. 

V.  I,  pág.  264. 

269— DÍEZ  (Gomuz). 

Maestro  Arquitecto  de  Palencia.  Por 
encargo  del  Arzobispo  de  Sevilla,  Don 
Alonso  de  Fonseca,  hizo  los  planos  para 
edificar  en  Toro  una  gran  Colegiata  con 
la  sepultura  del  Prelado.  Reunidos  los 
materiales  y  labrados  en  parte,  los  inuti- 
lizó Juan  de  Ulloa. 

V.  II,  pág.  72. 

270— DÍEZ  CLEMENTE  (Pki.ro). 
Presbítero,  natural  de  Fermoselle:  uno 


37§ 


DIEZ  PINILLA— DOCAMPO 


de  los  fundadores  del  hospital  de  la  villa, 
nombrado  de  Nuestra  Señora  del  Rosa- 
rio, en  1769,  al  que  legó  sus  bienes. 

Guía  del  Ministerio  de  la  Gobernación  para 
el  año  de  1836,  pág.  652. 


271— DIEZ  PINILLA  'Francisco). 
Arquitecto,  natural  de  Toro.  Proyec- 
tó y  dirigió  la  fábrica  de  las  casas  consis- 
toriales de  la  ciudad  de  su  naturaleza, 
que  se  empezaron  en  1778. 

Madoz,  Diccionario  histórico-geográfico, 
tomo  XV,  pág.  39. 

272— DÍEZ  TEJEDA  (Agustín). 

Natural  de  Toro.  Dirigió  la  fábrica  de 
la  plaza  de  toros  de  la  ciudad,  con  capa- 
cidad para  4.000  personas,  y  según  la 
inscripción  puesta  sobre  la  puerta,  se 
empezaron  las  obras  en  Marzo  de  1828, 
y  se  verificó  la  primera  corrida  en  Agosto 
del  mismo  año.  También  construyó  el 
teatro  y  las  salas  de  baile  contiguas  en 
los  años  de  1845  á  47. 

Madoz,  Diccionario  histórico-geográfico, 
tomo  XV,  pág.  39. 

273— DIGUJA  (José). 

Natural  de  Benavente.  Entró  como 
Guardia  marina  en  el  servicio  del  Esta- 
do, navegando  en  la  escuadra  que,  al 
mando  de  D.  José  Alonso  Pizarra,  za- 
morano,  y  probablemente  su  deudo,  se 
dirigió  por  el  cabo  de  Hornos  al  mar  Pa- 
cífico, persiguiendo  la  inglesa  del  como- 
doro Anson.  Sufrió  grandes  penalidades 
y  desdichas,  y  después  de  su  regreso  á 
España  pasó  al  ejército.  Obtuvo  varios 
destinos  en  América,  como  el  Gobierno 
de  la  ciudad  y  provincia  de  Cumaná,  el 
de  Comisario  para  la  demarcación  de  li- 


la Real  Audiencia  y  Comandancia  gene- 
ral de  Quito,  que  desempeñó  con  desin- 
terés y  justificación,  como  también  otros 
importantes  cargos,  señaladamente  el  de 
pasar  el  Marañón  con  una  expedición 
militar.  Murió  en  1786,  siendo  Mariscal 
de  campo  y  Gobernador  militar  y  políti- 
co de  Ciudad-Rodrigo,  contando  cuaren- 
ta y  nueve  años  de  buenos  servicios  y 
sesenta  y  siete  de  edad. 

Gaceta  de  Madrid  de  17  de  Octubre  de 
1 786.  Escrituras  relativas  al  Mayorazgo  de  los 
Vegas  en  Benavente  y  San  Miguel  del  Valle. 

274— DIGUJA  [Luis). 

Natural  de  Benavente  y  su  Regidor 
perpetuo,  Señor  de  la  villa  de  Magaz  y  su 
castillo  en  1777. 

Escrituras  relativas  ai  Mayorazgo  de  los 
Vegas. 

27f>— DOCAMPO. 

Linaje  oriundo  de  Galicia,  establecido 
en  Zamora  desde  la  restauración  de  la 
ciudad  por  D.  Fernando  I,  en  el  siglo  xi. 
El  apellido  aparece  escrito  con  diversidad 
en  documentos  y  crónicas,  encontrándo- 
se las  variantes  Ocampo,  de  Ocampo, 
d'Ocampo. 

Hay  papeles  de  la  Casa  en  la  Academia 
déla  Historia,  Colección  de  Salazar,  M-i  y 
M-61,  y  pruebas  de  nobleza  en  el  Archivo 
de  la  Cofradía  de  San  Ildefonso. 

276— DOCAMPO  (Bernal  Diáñez). 

Se  hallaba  en  Zamora  cuando  fué  cer- 
cada por  los  castellanos,  y  viendo  salir 
de  la  plaza  á  Vellido  Dolfos,  puesto 
en  el  muro,  comenzó  á  decir  á  grandes 
voces  que  el  Rey  se  guardase  porque  era 
muy  gran  traidor,  como  su  padre,  y  que 
lo  decía  porque,  si  sucediese  algún  des- 


mates a!  río  Orinoco  y  la  Presidencia  de     man,  no  se  dijese  después  por  España 


que  no  había  sido  avisado.  Y  demás  de 
este  aviso  hecho  en  público,  le  enviaron 
otros  de  Zamora  por  escrito,  para  que  se 
guardase  el  Rey  de  este  traidor. 

Sandoval,  lib.  XVIII,  cap.  IV. 


277  — DOCAMPO  (Bernardino  y 
Ñuño). 
Caballeros  de  Zamora.  En  Cédula  de 
6  de  Noviembre  de  1569,  los  designó  el 
Rey  D.  Felipe  II  para  que  fueran  por 
Capitanes  de  la  gente  de  Zamora  que  se 
alistó  para  la  guerra  de  Granada.  Como 
la  designación  era  contra  privilegio  de  la 
ciudad,  que  debia  elegir  los  Capitanes, 
apelaron  de  ella  los  Regidores,  entre 
ellos  con  mayor  calor  Juan  Docampo  y 
Luis  Docampo,  parientes  de  los  agra- 
ciados. 

Libro  de  Acuerdos. 

278— DOCAMPO  (Cristóbal). 

Natural  de  Zamora,  Caballero  de  San 
Juan,  Limosnero  del  gran  Prior  de  Cas- 
tilla y  de  León,  degradado,  agarrotado  y 
quemado  en  la  plaza  de  Valladolid  el  21 
de  Mayo  de  i55g  por  seguir  la  doctrina 
de  Lutero. 

279— DOCAMPO  (Diego). 

Caballero  principal  de  Zamora.  Se 
avecindó  en  el  Perú  y  obtuvo  un  buen 
repartimiento  de  indios  en  Quito.  A  la 
llegada  del  Virrey  Blasco  Núñez  Vela, 
se  le  unió  con  la  gente  de  esta  ciudad  y 
fué  nombrado  Capitán  de  su  guardia. 
A  Plantándose  con  el  Maestre  de  campo 
Rodrigo  de  Campo,  que  era  también  de 
Zamora,  y  sin  duda  pariente  próximo, 
para  pelear  con  Carvajal,  dio  que  sospe- 
char su  conducta,  siendo  por  ella  preso 
y  condenado  á  muerte;  mas  le  perdonó 
el  Virrey,  dejándole  temeroso.  Al  fin  .se 


DOCAMPO  379 

separó,  mostrándose  partidario  de  Pi- 
zarra. Los  autores  de  Indias  lo  juzgan 
con  variedad,  advirtiéndose  en  sus  re- 
latos la  saña  con  que  los  españoles  se 
trataban  en  aquellas  desdichadas  dis- 
cordias: véase  con  preferencia  á  Herre- 
ra, Décadas  de  Indias,  y  á  Fernández  de 
Oviedo,  Historia  general  y  natural  de  In- 
dias. Otro  Diego  de  Ocampo  ó  Docampo 
mencionan  estas  historias,  que  fué  Al- 
calde mayor  de  Hernán  Cortés;  castigó 
á  los  despobladores  de  Segura,  y  después 
obtuvo  los  cargos  de  Gobernador  de  Me- 
dellín  y  Justicia  mayor  en  el  ejército  de 
Cortés  contra  Garay.  Tal  vez  son  una 
misma  persona. 


280— DOCAMPO  (Diego). 

Canónigo  de  Zamora.  En  la  guerra  de 
Sucesión  de  Enrique  IV,  siguió  el  parti- 
do de  los  Reyes  Católicos  y  fabricó  á  sus 
expensas  un  trabuco,  nombre  que  lleva- 
ban á  la  sazón  ciertos  ingenios  de  gue- 
rra que  sin  el  uso  de  la  pólvora  despe- 
dían proyectiles,  con  cuya  máquina  hizo 
notable  daño  á  los  portugueses  que  esta- 
ban posesionados  del  Alcázar. 

Fulgosío,  Crónica  de  Zamora. 

281— DOCAMPO  (Felipe). 

Caballero  de  Santiago,  Corregidor  de 
Toro  en  i552;  casó  con  Doña  Marina  de 
Herrera,  de  la  Casa  de  Lara,  y  tuvieron 
por  sucesión  á  D.  Ñuño  Docampo  y  á 
D.  Juan  Quijada  Docampo,  Señor  de 
Villagarcía  y  Pino. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo III,  pág.356. 

282 -DOCAMPO  (Florián). 

Célebre  historiador  español  é  historió- 
grafo del  Emperador  Carlos  Y.  Nació  en 
Zamora  á  principios  del  siglo  XVI,  según 


3  SO 


DOCAMPO 


unos;  en  Monfarracinos,  según  otros:  es- 
tudió en  las  Universidades  de  Salamanca 
y  de  Alcalá,  teniendo  por  Maestro  al  sa- 
bio Antonio  de  Nebrija;  abrazó  el  estado 
eclesiástico,  y  dando  relevantes  muestras 
de  su  talento  obtuvo  un  Canonicato, 
nombrándole  el  Obispo  de  Zamora,  Don 
Juan  Coello  y  Sandoval,  su  Capellán  y 
Archivero  de  la  Catedral.  Escribió  un 
Catálogo  de  los  Obispos  sucesores  de  San 
Atilano,  tratando  extensa  y  elegante- 
mente de  la  invención  del  cuerpo  de  San 
Ildefonso,  y  acopió  materiales,  registran- 
do bibliotecas  y  archivos  de  los  principa- 
les monasterios,  para  emprender  la  his- 
toria de  Zamora;  mas  como  se  mostrara 
contrario  á  la  opinión  general  de  asentar 
la  ciudad  en  el  solar  de  la  antigua  Nu- 
mancia,  tuvo  serios  disgustos  con  el  Ca- 
bildo, procurando  su  traslación  á  Córdo- 
ba, donde  á  poco  fué  nombrado  Cronista 
del  Emperador,  con  encargo  de  escribir  la 
general  de  España.  Concluidos  los  cinco 
primeros  libros  se  imprimieron  en  Za- 
mora el  año  1541,  y  formaron  volumen 
muy  estimado  de  los  anticuarios.  Dejó 
inéditos  el  Libro  de  linajes  y  anuas,  Li- 
naje del  apellido  de  Valencia  é  Historia 
del  Cardenal  Cisneros,  y  acopiados  mu- 
chos papeles  y  noticias  conseguidas  en 
la  correspondencia  epistolar  que  sostenía 
con  las  personas  más  ilustradas  de  su 
tiempo.  Murió  en  Córdoba  á  la  edad  de 
setenta  y  siete  años  el  de  i5go. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova. — Re- 
sende,  Antigüedades  deEvora. — Juan  Vasco, 
Cronicón. — García  Matamoros,  Apología. — 
Juan  Lucas  Cortés,  Themis  Hispana. — Los 
PP.  Monédanos,  Historia  literaria  de  Espa- 
ña.— El  M.  de  Mondéjar,  Noticias  de  los 
historiadores  de  España. — Pellicer,  Bibliote- 
ca, pág.  105. — Henao,  Averiguaciones  de 
Cantabria. — Rojas  Villandrando,  El  buen 
vepúblico,  pág.  35S. — Memorial  de  la  Casa 
de  Ulloa,  fol.   147. — Biblioteca  de  escritores 


Colegiales    mayores.  —  Biografía    eclesiástica 
completa,  letra  O. 

283— DOCAMPO  (Francisco). 

Natural  de  Zamora.  Tomó  parte  muy 
activa  en  los  sucesos  de  las  Comunida- 
des de  Castilla,  tanto  que  fué  exceptua- 
do en  la  Carta  de  perdón  del  Emperador 
de  28  de  Octubre  de  1022,  mandándose 
en  la  misma  que  se  confiscasen  sus  bie- 
nes y  que  fuera  perseguido  por  la  justi- 
cia con  otros  muchos  de  Zamora. 

V.  II,  pág.  233. 

284— DOCAMPO  (Francisco). 

Natural  de  Pereruela,  hijo  de  D.  Anto- 
nio y  Doña  Francisca  Vázquez,  bautiza- 
do en  29  de  Marzo  de  1612,  según  cons- 
ta de  sus  pruebas,  para  cruzarse  en  la 
Orden  de  Santiago.  A  postulación  de  Fe- 
lipe IV,  el  Papa  le  nombró  Obispo  de 
Armida  ó  Amida,  in  partibus,  concedién- 
dole que  pudiese  ejercer  pontificales  en  la 
ciudad  de  Mérida  y  pueblos  que  depen- 
dían de  la  Orden  de  Santiago.  Sobre  este 
punto  debió  tener  contradicciones,  pues 
en  1670  dirigió  al  Rey  un  Memorial  im- 
preso en  7S  hojas  para  que  se  le  mantu- 
viera en  este  derecho. 

La  España  Sagrada,  tomo  LI,  pág.  14. 

285— DOCAMPO  (García  . 

Formó  compañía  con  Alonso  de  Ojeda 
y  Juan  de  Vergara  para  ir  á  descubrir  á 
las  Indias,  autorizado  por  Cédula  dada 
en  Medina  del  Campo  á  26  de  Abril  de 
1 504,  y  algunos  otros  zamoranos,  en  su 
número  Alonso  de  Sotelo,  contribuyeron 
con  fondos  para  el  armamento. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Muñoz,  tomo  XC,  fol.  30  vuelto. 

286— DOCAMPO  (Hernando). 
Caballero  natural  de  Zamora,  Gentil- 


DOCAMPO 


3Si 


liombre  de  la  Compañía  de  lanzas  en  el 
Perú  y  Capitán  en  Panamá.  Hallábase 
en  esta  ciudad  el  año  i5g5,  cuando  arri- 
bó la  armada  inglesa  al  mando  de  Dra- 
ke,  y  á  las  órdenes  de  D.  Alonso  de  So- 
tomayor  entendió  en  las  prevenciones  de 
defensa  que  dieron  por  resultado  la  de- 
rrota y  muerte  del  corsario.  Con  este 
motivóse  elogió  mucho  el  comportamien- 
to de  Docampo. 

Caro  de  Torres,  Relación  de  los  servicios 
de  D.  Alonso  de  Sotomayor:  Madrid,  1620. 

287— DOCAMPO  (Martín  Fernando). 

Arcediano  de  Zamora ,    Canónigo  de 

Sigüenza  y  Provisor  de  este  Obi  spado  en 

1431- 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  tomo  I,  pág.  38. 

288— DOCAMPO  (Gonzalo). 

Fundó  la  ciudad  de  Córdoba  de  Cu- 
maná  en  Venezuela  en  i525. 

Alcedo,  Diccionario  geográfico. 

289— D<  iCAMPO  (Juan  Quixada). 

Señor  del  Mayorazgo  de  Carvajosa, 
Pino,  Cerezal  y  Casas  de  Zamora.  No 
tuvo  sucesión,  heredándole  su  sobrina 
Doña  Elvira  de  Villa-Mizar  Quixada  Do- 
campo:  casó  con  D.  Pedro  de  Yillacés  y 
Sandoval,  segundo  Conde  de  Peñatlor. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza 
de  Vaca,  fol.  7  |. 

290— DOCAMPO    Luis  Ordoño). 

Procurador  de  Cortes   por  la  ciudad 
de   Zamora  en  las  que  se  celebraron  en 
Madrid   en    i563.  Habló  por  su  ciudad  y 
por  el   reino  de  Galicia;  tuvo  varias  co- 
pies  importantes,  entre  ellas  la  del 


examen  de  cuentas  de  los  Diputados 
y  Receptor  del  Reino;  hizo  alarde  de  in- 
dependencia en  los  acuerdos. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  I,  pá- 
gina 50S. 

291— DOCAMPO  (Ñuño  de). 

Hijo  del  Canónigo  Diego  de  Ocampo, 
que  en  el  cerco  de  Zamora  hizo  señala- 
dos servicios:  éste  no  se  señaló  menos  en 
la  guerra  del  Rosellón  el  año  1495,  y  en 
la  de  Ñapóles  á  las  órdenes  del  Gran 
Capitán.  Mandó  la  escuadra  de  galeras 
que  salió  á  recibir  al  Rey  D.  Fernando 
el  Católico  cuando  visitó  aquel  reino  en 
1506. 

Zurita,  Historia  del  Rey  D.  Fernando,  li- 
bro II,  cap.  XVI. 

292— DOCAMPO  (Ñuño). 

Procurador  de  Cortes  de  Zamora  en 
las  de  1 586.  Presentó  Memorial  dicien- 
do haber  servido  doce  años  de  paje  del 
Príncipe  D.  Carlos  y  después  en  la  guerra 
de  Conquista  de  Portugal .  Se  le  acor- 
daron 5o.ooo  maravedís  de  juro. 

Documentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

293— DOCAMPO   (Rodrigo). 

Caballero  de  Zamora.  Se  avecindó  en 
el  Perú,  con  muy  buen  repartimiento  de 
indios  en  Quito.  Tomó  parte  en  los  dis- 
turbios de  aquel  país;  fué  Gobernador  dé 
Pasto  por  Aldana;  Capitán  de  la  guardia 
de  Vaca  de  Castro,  y  Maestre  de  campo 
del  Virrey  Blasco  Núñez  Vela;  estaba, 
sin  embargo,  en  inteligencia  secreta  con 
Pizarro,  por  medio  de  un  soldado  criado 
suyo,  natural  de  Zamora,  llamado  Costi- 
lla, y  descubierto  el  manejo,  fué  preso  y 
muerto  en  garrote  el  año  1545.  Dice 
Fernández  de  Oviedo  (Historia  general 
d.  ludia-,  lib.  XLIX,  cap.  X,  citándose 


382  DOCAMPO 

sospechaba  la  traición):  «E  viendo  quel 
Rodrigo  de  Campo  se  turbaba,  díxole  uno 
de  su  tierra  que  era  de  Zamora:  Y  mira 
con  vos,  no  sean  dos, »  sin  duda  por  alusión 
á  Vellido  Dolfos.  Hay,  sin  embargo,  au- 
tores de  Indias  que  dicen  murió  inocen- 
te, y  es  muy  difícil  averiguar  la  verdad 
por  las  relaciones  apasionadas  que  que- 
dan de  aquellas  discordias.  Llámanle  unos 
Rodrigo  de  Campo  y  otros  Docampo. 
Herrera  en  las  Décadas  de  Indias,  y  el 
referido  Fernández  de  Oviedo,  tratan  con 
extensión  de  sus  hechos,  y  también  se 
reseña  su  vida  en  Cartas  de  Indias,  1877, 
Pág.  752. 

294— DOCAMPO  (Tomás). 

Natural  de  Zamora,  Comendador  de 
Santiago:  uno  de  los  principales  Caba- 
lleros que  se  hallaron  en  la  entrega  de 
Cáceres,  que  hizo  el  Rey  D.  Juan  II  ásu 
hijo  D.  Enrique.  Se  estableció  en  dicha 
ciudad,  siendo  origen  de  los  Docampos 
ú  Ocampos  de  Extremadura,  enlazados 
con  los  Ulloas.  Sus  memorias  llegan  al 
año  de  1475. 

Pellicer,  Memorial  por  la  Casa  de  Ulloa: 
Madrid,  1675,  fol.  146.  Esta  misma  obra 
menciona  varios  Docampo  de  Zamora,  que 
en  las  revueltas  que  siguieron  á  la  muerte 
del  Rey  D.  Pedro  apoyaron  al  de  Portugal 
contra  D.  Enrique. 

295— DOCAMPO  SOTOMAYOR 
(Francisco). 
Natural  de  Zamora,  Caballero  de  San- 
tiago, Procurador  de  Cortes  en  las  que  se 
celebraron  en  i638.  En  1646  se  le  hizo 
merced  de  la  futura  sucesión  de  una  en- 
comienda de  500  ducados,  de  la  plaza  de 
Caballerizo  del  Rey  y 'de  un  hábito  para 


—DULCE 

su  hijo.  Murió  en  1668,  y  tiene  sepultu- 
ra en  el  Hospital  de  mujeres. 

V.  III,  págs.  15  y  19. 

296— DOMINGO     DE    GUZMÁN 

(Santo). 
(V.  Guzmán.) 

297  — DOMINGO    DEL    VADO 

(Santo). 
(V.  Sarracino.) 

298— DANVILA  (Presbítero). 

Hizo  donación  de  las  villas  de  Maza- 
bal  y  Tabolazas  al  Monasterio  de  More- 
ruela,  año  1028. 

V.  I,  pág.  257. 

299— DUEÑAS  TORIO  (Tomás  de). 
Caballero  benaventano.  Escribió  una 
Descripción  de  las  fiestas  que  celebró  la  vi- 
lla de  Benavente  el  año  de  1674  al  naci- 
miento de  su  Conde,  y  un  poema  al  mis- 
mo asunto,  impreso  en  Salamanca  por 
Antonio  Cosío,  año  1674. 

El  P.  Ledo  del  Pozo,  Historia  de  Bena- 
vente, págs.  202  y  330. 

300— DULCE  (Aldonza). 

Infanta,  hija  de  Alfonso  IX,  criada  en 
Zamora  y  nacida  probablemente  en  la 
ciudad.  Heredó  con  su  hermana  Doña 
Sancha  el  reino  de  León;  pero  cedió  su 
derecho  á  San  Femando,  su  hermano, 
quedándose  con  la  villa  de  Castrotorafe 
por  feudo  vitalicio. 

V.  I,  págs.  381,  387,  411,  420,  431,  460. 


EFICIO  Ó  ESICHIO— ENRÍQUEZ 


3*3 


E 


301— EFICIO  O  ESICHIO  (San). 

Discípulo  del  Apóstol  Santiago;  se 
cree  fué  el  que  sembró  en  Zamora  la  se- 
milla del  Evangelio  en  los  años  65  ó  66. 

V.  I,  pág.  138. 

302— EGIDIO. 
(Véase  Gil.) 

303— ELVIRA. 

Reina,  esposa  de  Ordoño  II.  Murió  en 
Zamora  en  921  ó  922. 

V.  I,  pág.  197. 

304— ELVIRA. 

Infanta,  hija  del  Rey  D.  Fernando  el 
Magno.  En  el  testamento  en  que  éste  di- 
vidía  el  reino  entre  sus  hijos,  adjudicó  á 
Doña  Elvira  la  ciudad  de  Toro;  pero 
muy  luego  fué  despojada  por  D.  Sancho, 
su  herm;i¡ 

Y.  I,  pág.  260. 

305— ENRIQUE. 

Infante,  hijo  de  D.  Sancho  IV,  sepul- 
tado en  el  Monasterio  de  Santo  Domin- 
go de  Toro. 

V.  ¡,  pág.  501. 

806— ENRIQUE. 

Infante,  hijo  de  D.  Alfonso  X,  nom- 
brado Gobernador  del  reino  en  la  mino- 
ría de    i).    Fernando    IV;   persiguió   al 
cejo  de  Zamora  por  mantenerse  leal 
al  Rey. 

V.  1,  págs.  501,  503 


307— ENRIQUE  II. 

Rey  de  Castilla.  Puso  cerco  á  Zamo- 
ra y  se  extremó  en  la  saña  contra  la  ciu- 
dad por  la  fidelidad  con  que  sirvió  á  su 
hermano  el  Rey  D.  Pedro. 

V.  I,  pág.  568. 

308— ENRIQUE  III. 

Rey  de  Castilla.  Residió  en  tierra  de 
Zamora  y  en  esta  ciudad,  donde  hubo 
alteraciones. 

V.  II,  pág.  5. 

309— ENRIQUE  IV. 

Reunió  ejército  en  Zamora;  dio  á  la 
ciudad  los  títulos  de  noble  y  leal;  llevó 
allí  á  su  hija  Doña  Juana. 

V.  I,  pág.  490;  II,  36. 

310— ENRÍQUEZ  (Alonso). 

Almirante  de  Castilla:  tenía  el  Alcá- 
zar de  Zamora  por  los  años  de  141 1,  en 
que  ocurrió  un  motín  en  la  ciudad. 

V.  II,  pág.  15. 

311— ENRÍQUEZ  (Alonso). 

Almirante  de  Castilla.  Hizo  pruebas 
de  nobleza  para  ingresar  en  la  Cofradía 
de  San  Ildefonso  el  año  de  i63i,  cons- 
tando era  hijo  de  D.  Luis  Enríquez  y 
Doña  Victoria  Colonna,  natural  de  Ro- 
ma; abuelos  paternos,  D.  Luis  Enrí- 
quez, natural  de  Rioseco,  y  Doña  Ana  de 
Mendoza,  hija  del  Duque  del  Infantado: 


384 


ENRÍQUEZ 


abuelos  maternos,  Marco  Antonio  Co- 
Ionna  y  Doña  Selia  Ursino,  naturales  de 
Roma. 

Archivo  de  la  Cofradía,  núm.  35. 

312— EXRÍQUEZ  (Antonio). 

Natural  dé  Zamora,  hijo  del  Conde  de 
Puñonrostro,  Vicario  general  de  la  Or- 
den de  San  Francisco,  electo  Obispo  de 
Zamora. 

313— ENRÍQUEZ  (Diego). 

Fundó  mayorazgo  en  Zamora  en  i6o5. 
Es  tronco  de  los  Condes  de  Montenuevo, 
enlazados  con  los  de  Bornos. 

Quirós,  Aparato  histérico-geográfico, 

314— ENRÍQUEZ  (Diego). 

Natural  de  Zamora,  tío  del  Conde  de 
Alba  de  Aliste:  casó  con  Doña  María  de 
Silva,  de  la  Casa  de  Lara,  también  na- 
tural de  Zamora. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo III. 

315— ENRÍQUEZ  (Enrique). 

Primer  Conde  de  Alba  de  Aliste.  Hijo 
segundo  de  D.  Alonso  Enríquez,  Almi- 
rante de  Castilla  y  nieto  de  D.  Fadrique, 
Maestre  de  Santiago,  de  sangre  real. 
Mostró  su  esfuerzo  en  la  batalla  que  el 
Rey  D.  Juan  hubo  con  el  de  Granada  el 
año  1431,  siendo  uno  de  los  principales 
Capitanes,  y  por  el  vencimiento  de  los 
moros  le  hizo  D.  Juan  la  merced  del  tí- 
tulo de  Conde  de  Alba  de  Aliste  y  muchos 
heredamientos.  En  el  reinado  de  D.  En- 
rique IV  volvió  á  guerrear  con  los  mo- 
ros en  un  principio;  después  siguió  la 
parcialidad  del  Almirante,  su  hermano, 
de  donde  se  le  siguieron  prisiones  y  otros 


infortunios  que  sufrió  con  varonil  resig- 
nación. Sirvió  muy  bien  á  los  Reyes  Ca- 
tólicos, contando  más  de  sesenta  años 
cuando  animosamente  se  entró  solo  en 
el  puente  de  Toro,  alanceando  á  los  ene- 
migos. Llevado  prisionero  á  Lisboa,  le 
dio  libertad  el  Rey  D.  Alfonso  para  ve- 
nir á  Castilla  con  ciertas  proposiciones, 
á  condición  de  volver  no  siendo  acepta- 
das, y  volvió  efectivamente,  cumpliendo 
su  palabra.  Fernando  del  Pulgar  le  colo- 
có entre  los  Varones  daros  de  España,  na- 
rrando sus  principales  acciones;  Sedeño 
le  dedicó  el  cap.  VIII  del  tít.  V  en  la 
Suma  de  varones  ilustres,  diciendo  que  fué 
hombre  notable,  así  por  su  delicado  jui- 
cio y  singular  prudencia,  como  por  la 
experiencia  que  tenía  de  las  cosas;  Barba 
le  compuso  varias  octavasen  su  Consola- 
toria, inspirando  iguales  conceptos  á 
otros  escritores.  Un  genealogista  anóni- 
mo de  los  Reyes  Católicos  escribe  que 
fué  caballero  de  mediana  estatura;  bien 
compuesto  en  la  proporción  desús  miem- 
bros; tuvo  el  juicio  muy  vivo;  alcanzó 
gran  prudencia  de  los  hechos  que  por  él 
pasaron;  su  parecer  en  las  cosas  se  tenía 
por  muy  cierto;  era  hombre  palaciano,  y 
siempre  hablaba  cosas  breves  y  gracio- 
sas; ningún  otro  en  su  tiempo  se  halló 
tener  ánimo  más  libre  y  denuedo  para 
acometer  y  defender  en  casos  de  afrenta 
y  peligro,  siendo  por  ello  mirado  con 
más  honrada  estimación  que  otros  que 
tenían  mayores  Estados  que  el  suyo,  á  lo 
que  contribuía  también  ser  hombre  de 
poco  sufrimiento  en  las  diferencias.  Fe- 
neció su  vida  con  gran  honra  y  ejemplo 
de  bueno  á  los  setenta  y  cinco  años  de 
edad;  estuvo  casado  con  Doña  María  de 
Guzmán;  tuvo  el  Alcázar  de  Zamora  pol- 
los Reyes  Católicos. 

V.  II,  págs.  81  y  159,  y  números  40,  146, 
207  }'  214. 


ENRÍQUEZ— ENRÍQUEZ  DE  ALMANSA  3*5 


316— ENRÍQUEZ  (Fadrique). 

Almirante  de  Castilla.  Hízole  merced 
el  Rey  del  Alcázar  de  Zamora  en  1447. 

V.  II,  págs.  35,  51. 

317— ENRÍQUEZ  (Fadrique). 

Hijo  del  Almirante;  casó  con  Doña 
Sancha  Velasco,  hija  de  D.  Juan,  Ca- 
marero mayor  del  Rey  D.  Juan  II,  y  nie- 
ta de  Mosén  Arnao  Solier,  y  el  dicho  Rey 
le  hizo  merced  de  la  villa  de  Villalpan- 
do,  que  por  falta  de  sucesión  directa  ha- 
hía  vuelto  á  la  Corona.  Año  1420. 

Y.  11,  pág.  33. 

318— EXRIQUEZ  (Francisco). 

Con  su  mujer  Doña  Teresa  Carrillo 
fundó  el  Monasterio  de  San  Jerónimo  de 
Benavente,  donde  fué  enterrado. 

Y.  II,  pág.  272. 

319— ENRÍQUEZ  (Mateo). 

Canónigo  penitenciario  de  la  Catedral 
de  Zamora.  Encargado  del  sermón  en 
las  honras  solemnes  que  se  celebraron 
por  el  Rey  D.  Luis  I  en  1724,  lo  dedicó 
á  D.  Felipe  Y,  y  la  ciudad  le  mandó 
imprimir  por  su  cuenta  para  enviarlo 
á  S.  M. 

Libro  de  Acuerdos  del  Ayuntamiento  de  di- 
cho año. 

320-HNKÍQUEZ  (Pedro). 

Natural  de  Zamora,  hijo  de  D.  Gon- 
zalo de  Ledesma  y  de  Doña  Francisca 
Enríquez.  En  el  año  de  i56g,  teniendo 
Veintitrés  años,  hizo'  pruebas  para  cru- 
zarse en  la  Orden  de  Santiago,  cuyo  ex- 
pediente se  halla  en  Madrid  en  el  Archivo 
histórico  nacional.  Algunos  le  han  con- 
fundido con  D.  Pedro  Enríquez  de  Guz- 
mán,  Conde  de  Fuentes. 


321— ENRÍQUEZ  (Pedro),  criado  del 
Rey,  acaso  el  mismo  anterior. 

Autor  probable  de  unas  cartas  descrip- 
tivas del  viaje  de  Felipe  II  á  Inglaterra 
en  i554  para  casarse  con  la  Reina  Doña 
María,  publicadas,  con  la  relación  del 
mismo  viaje  de  Andrés  Muñoz,  pol- 
la Sociedad  de  Bibliófilos  españoles  en 
1877  é  ilustradas  por  D.  Pascual  de  Ga- 
yangos. 

Enríquez  hizo  dicho  viaje  en  el  séquito 
del  Príncipe,  y  por  el  apellido  y  por  la 
correspondencia  que  seguía  con  caballe- 
ros de  Salamanca  y  Zamora  se  le  supo- 
ne de  la  tierra  y  deudo  de  los  Condes  de 
Alba  de  Aliste.  Escribió  un  libro  que  se 
ha  perdido,  titulado: 

«Viaje  del  Catholico  Rey  ]).  Pliclipe  2." 
nuestro  Señor  a  Ingalaterra  guando  fue  a 
casarse  cotí  la  Reyna  Dona  María,  hija  de 
Enrique  octavo,  y  del  recibimiento  que  a: 
aquella  corte  se  le  hiño,  y  otras  particulari- 
dades dignas  de  ser  sabidas.  Compuesto  todo 
ello  por  Pedro  Enrique::,  su  criado.  Año 
1 558.» 

322— ENRÍQUEZ  DE  ALMANSA 
(Alvaro). 
Sexto  Marqués  de  Alcañices.  Por  las 
pruebas  que  hizo  para  cruzarse  en  la  Or- 
den de  Santiago,  que  se  conservan  en  el 
Archivo  histórico  nacional,  consta  que 
nació  en  Zamora  en  i588,  siendo  hijo  de 
D.  Antonio  Enríquez  de  Almansa,  Mar- 
qués de  Alcañices,  también  natural  de 
Zamora,  y  de  Doña  Leonor  de  Toledo; 
abuelo,  D.  Alvaro  de  Borja,  que  casó 
con  Doña  Elvira  Enríquez  de  Almansa, 
Marquesa  de  Alcañices.  D.  Alvaro  de 
Borja  era  nieto  del  Duque  de  Gandía, 
que  después  de  viudo  tuvo  la  dignidad  de 
General  de  la  Compañía  de  Jesús,  y  an- 
dando el  tiempo  fué  canonizado.  La  ma- 
dre de  Doña  Leonor  era  Doña  Jerónima 
de  Toledo,  hija  de  1).  Diego  Enríquez, 

25 


386  ENRIQUEZ   DE  ALMANSA 

Conde  de  Alba  de  Aliste,  natural  de  Za 
mora. 


323— ENRIQUEZ  DE  ALMANSA 
(Diego). 
Hijo  del  Marqués  de  Alcañices,  Visi- 
tador de  la  Universidad  de  Salamanca  y 
Obispo  de  Coria  desde  i55o.  Estuvo  en 
la  tercera  apertura  del  Concilio  de  Tien- 
to y  en  el  Provincial  Compostelano.  Mu- 
rió en  1 566  y  está  enterrado  en  Zamora. 

Gil  González  Dávila,  Teatro  de  las  igle- 
sias de  Castilla,  tomo  II. 

324— ENRÍQUEZ  DE  ALMANSA 
(Franxisco). 
Primer  Marqués  de  Alcañices,  hijo  de 
D.  Juan  Enríquez  y  Doña  Constanza  de 
Almansa,  Señora  de  Alcañices,  hija  del 
famoso  Caballero  D.  Diego  de  Almansa. 
D.  Francisco  casó  en  Toro  con  Doña 
Isabel  de  Ulloa,  hija  de  D.  Rodrigo, 
Contador  mayor  de  Castilla  y  progenitor 
de  los  Marqueses  de  la  Mota. 

Piferrer,  Nobiliario  de  los  reinos  y  señoríos 
de  España,  tomo  IV.  pág.  112. — López  de 
Haro,  Nobiliario. 

325— ENRÍQUEZ  DE  ALMANSA 
(Juan). 
Tercer  Marqués  de  Alcañices.  Casó 
con  Doña  Juana  de  Aragón,  hija  del 
cuarto  Duque  de  Gandía,  bienhechora 
de  Toro. 

López  de  Haro.  Nobiliario,  tomo  II,  pá- 
gina 35;. 

326  — ENRÍQUEZ     DE     ALMANSA 

(Martín). 

Hijo  del  primer  Marqués  de  Alcañices 

y  de  Doña  Isabel  de  Ulloa.  Investido  con 

el  alto  cargo  de  Virrey  de  Nueva  España, 


cuarto  que  iba  á  desempeñarlo,  tomó  po- 
sesión el  5  de  Noviembre  de  i568,  em- 
pezando su  gobierno  por  desalojar  de  la 
isla  de  Sacrificios  á  unos  corsarios  ingle- 
ses que  se  habían  apoderado  de  ella  con 
el  propósito  de  interceptar  los  buques  de 
comercio  que  arribaban  á  Veracruz.  Doce 
años  rigió  aquel  vasto  territorio  ven- 
ciendo situación  difícil  y  embarazosa, 
porque  la  guerra  de  Conquista  no  había 
concluido  con  la  posesión  de  la  capital, 
antes  se  recrudeció  con  los  fugitivos  alec- 
cionados que  fueron  á  unirse  con  los  chi- 
chimecas,  indios  salvajes  y  guerreros  que 
preferían  la  vida  precaria  de  sus  montes 
al  yugo  de  los  españoles.  Enríquez  fué 
personalmente  á  combatir  con  estas  tri- 
bus belicosas,  y  estableciendo  primero 
una  línea  de  presidios  ó  fuertes  que  sir- 
vieran de  valladar  á  las  correrías,  des- 
plegando después  actividad  asombrosa  en 
la  fundación  de  villas  y  pueblos,  llevan- 
do familias  de  Castilla,  pudo  atender  á 
la  indisciplina  de  los  soldados  viejos  y  á 
las  competencias)-  disputas  de  las  Orde- 
nes religiosas,  que  no  le  dieron  poca  ocu- 
pación: á  todo,  sin  embargo,  supo  poner 
remedio  con  la  prudencia  y  la  energía 
aplicadas  en  oportunidad,  captándose  el 
respeto  y  la  estimación  de  sus  contem- 
poráneos y  dejando  por  su  benéfica  é  in- 
teligente gobernación  memoria  honrosa 
que  alcanza  á  nuestros  días. 

La  principal  ó  más  importante  funda- 
ción de  este  Virrey  fué  Zamora,  villa 
primero,  luego  ciudad,  á  orillas  del  río 
Duero.  Conócense  los  pormenores  del 
origen  por  una  relación  que  recientemen- 
te se  lia  encontrado  inédita  en  el  Archi- 
vo de  Indias  (1).  Dice  así  en  extracto: 

(1)  Gracias  á  la  eficacia  del  Sr.  D.  Sebastián 
Marinión,  á  quien  soy  deudor  de  una  copia.  Se  halla 
en  el  Ionio  IV,  I  .1.  221  de  li  Colección  de  D.  Elias 
R»:.     "ii  1  el  Consejo  el   aío   de 

[8O0 


ENRIQUEZ  DE  ALMANSA 

«La  villa  de  Zamora,  provincia  de 
Xacona,  viene  á  estar  en  el  medio  de 
la  provincia  de  Mechoacan,  al  pié  de  la 
Sierra,  mirando  al  Norte:  su  asiento  en 
el  valle  que  antiguamente  decían  Iranuco 
y  Amatitlan.  Dista  de  la  ciudad  de  Mé- 
jico 90  leguas,  saliendo  de  dicha  ciu- 
dad al  Poniente:  la  estancia  de  ella  en  el 
medio  de  dicho  valle,  se  halla  en  16o; 
temperamento  templado;  la  circundan 
muy  hermosos  cerros  abundantes  de  ma- 
deras; el  valle  tendrá  de  longitud  unas 
tres  leguas  y  de  latitud  cuatro,  con  lo 
que  viene  á  quedar  casi  cuadrado,  llano, 
sin  pedregal  en  su  asiento  ni  loma  algu- 
na, por  lo  que  en  tiempo  de  aguas  es  pe- 
noso... 

Hace  más  fértil  el  recinto  de  dicha  vi- 
lla una  hermosa  saca  de  agua  que  la  cir- 
cunda por  tres  vientos,  que  se  hizo  de  un 
caudaloso  rio  que  llaman  Duero,  que  le 
pasa  por  la  parte  del  Sur,  distante  de  su 
iglesia  parroquial  y  plaza  60  varas,  y  en 
su  ribera  se  halla  fundada  dicha  villa, 
rodeada  toda  de  labores  de  trigo,  y  el 
rio  muy  abundante  de  tres  especies  de 
pescado. 

Linda  esta  jurisdicción  y  provincia  de 
Xacona  con  las  jurisdicciones  del  Cor- 
regimiento de  Chilchota  por  Oriente, 
que  dista  de  esta  villa  cinco  leguas,  y  con 
la  de  Tlasassalca  por  dicho  viento  otras 
cinco,  y  de  estos  dos  pueblos  nace  el  ce- 
lebrado rio  Duero,  tan  caudaloso  en  su 
nacimiento  como  en  su  ocaso,  el  que  pasa 
presuroso  por  dicha  villa  buscándole;  yá 
distancia  de  10  leguas  á  el  Poniente,  le 
halla  el  ocaso  formando  con  sus  abundan- 
tes aguas  las  celebradas  y  singulares  la- 
gunas de  Guaracha,  y  en  ellas  muy  dila- 
tadas islas  que  siempre  mantienen  sus 
pastos  verdes,  y  por  la  parte  del  Norte 
con  dicha  jurisdicción  de  Tlasassalca 
hasta  dar  á  el  Rio  Grande,  que  nace  en 
la  ciudad  de  la  Herma,  y  en  esta  juris- 


3S7 
dicción  con  sus  abundantes  aguas  forma 
la  insondable  laguna  que  vulgarmente 
llaman  Mar  Chapalico,  la  que  abastece 
éste  y  otros  muchos  lugares  con  diversi- 
dad de  pescados,  y  entre  ellos  el  suave  y 
delicioso  Blanco.  Tocando  esta  jurisdic- 
ción, laguna  en  medio  y  el  rio  de  que  na- 
ce, los  términos  de  la  jurisdicción  de  Pont- 
zitlan  y  la  Abarca,  nuevo  reino  de  la  Ga- 
licia, y  se  extiende  por  este  viento  esta  ju- 
risdicción 12  leguas,  quedando  en  el  me- 
dio de  ellas  el  pueblo  de  Istlan,  y  por  la 
parte  del  Sur  linda  con  la  jurisdicción  de 
Periban  y  Xiquilpan,  distantes  de  esta 
villa  12  leguas,  y  termina  al  Poniente 
esta  jurisdicción  en  el  pueblo  de  Cojua- 
matlan,  distante  20  leguas. 

Mandó  fundar  esta  villa  el  señor  Con- 
de de  Tendilla,  D.  Antonio  de  Mendoza, 
gobernando  esta  Nueva  España  por  los 
años  de  1541,  habiendo  pisado  su  Exce- 
lencia y  reconocido  el  país  á  tiempo  que 
pasaba  á  pacificar  la  provincia  de  Jalis- 
co, que  hoy  es  nuevo  reino  de  Galicia; 
enriquecióla  con  grandes  privilegios, 
nombrándola  plaza  de  Armas,  siendo 
como  es  frontera  de  Chichimecas;  no  se 
pudo  conseguir  su  fundación  en  este  tiem- 
po por  falta  de  pobladores,  y  sólo  hizo,  á 
orillas  del  Rio  Grande,  un  fuerte  con  los 
pocos  vecinos  que  se  hallaron  en  estos 
pueblos;  y  habiendo  su  Excelencia  res- 
tituídose  con  felicidad  ala  ciudad  de  Mé- 
xico, informó  á  la  Magestad  del  Señor 
Carlos  quinto,  monarca  y  señor  de  estos 
dominios,  lo  necesario  que  era  esta  funda- 
ción para  sujetar  la  Sierra  y  hacer  frente 
á  los  Chichimecas.  Tuvo  efecto  por  los 
años  de  quinientos  y  setenta  y  tres,  ha- 
biendo venido  de  los  reinos  de  Castilla  se- 
senta familias,  las  que  se  distribuyeron, 
quedando  veinte  en  la  ciudad  de  Vallado- 
lid,  corte  y  cabecera  de  este  Obispado; 
veinte  que  pasaron  á  la  villa  de  Colima,  y 
veinte  que  quedaron  en  esta  villa  de  Za- 


3SS  ENRIQUEZ 

mora,  juntas  con  otras  familias  muy  lu- 
cidas que  se  congregaron  para  la  funda- 
ción y  poblazon,  sirviéndose  el  Excelen- 
tísimo Sr.  D.  Martin  Henriquez,  que 
gobernaba  esta  Nueva  España,  de  dar  su 
mandamiento  y  comisión  al  Licenciado 
D.  Alonso  Martínez  para  el  repartimien- 
to de  solares  y  caballerías  de  tierra  que 
hoy  la  circundan,  para  el  abastecimiento 
de  sus  moradores,  con  privilegio  de  que 
se  nombraran  quatro  regidores,  y  de  ellos 
fuese  uno  Procurador,  Alférez  Real,  Al- 
guacil Mayor  y  Provincial  de  la  Santa 
Hermandad,  que  rigiesen  en  lo  político, 
y  su  Alcalde  mayor  y  demás  oficiales  de 
plaza  de  Hacienda,  sujetando  á  esta  ju- 
risdicción las  jurisdicciones  de  Tlasassal- 
ca,  Xiquilpan  y  Tancitan  á  entregar  los 
tributos  á  este  Alcalde  mayor  para  los 
salarios  de  los  oficiales  de  milicia,  man- 
teniéndose en  esta  conformidad  hasta  el 
año  de  quinientos  ochenta  y  ocho,  en  que 
se  celebraron  las  paces  que  asentó  el  ge- 
neral D.  Rodrigo  del  Rio,  y  conserva 
hasta  hoy  los  quatro  regidores,  Alférez 
Real,  Alguacil  mayor  y  Procurador,  nom- 
brando dos  Alcaldes  ordinarios  y  dos  de  la 
Santa  Hermandad,  que  celan  quatro  juris- 
dicciones: Chilchota,  Tlasassalca,  Peri- 
ban  y  Tinguindin,  los  que  confirma  el  Al- 
calde mayor  ó  Presidente  deste  Cabildo 
por  privilegio  de  la  Reina  Madre  Goberna- 
dora de  los  dominios  de  España,  nuestra 
Señora;  y  habiendo  en  su  fundación  sido 
tan  bien  vista,  hoy  lamentan  y  sienten 
sus  moradores  el  decaimiento,  nacido  á 
lo  que  expresan,  y  no  con  pequeños  fun- 
damentos, de  que  se  haya  agregado  esta 
jurisdicción  por  los  fines  particulares  de 
los  pretendientes  ó  mal  informe  hecho  al 
Superior  y  Real  Consejo  á  la  dicha  ju- 
risdicción de  Marabatio. 

Compónese  dicha  villa  de  Zamora  de 
muy  lucido  vecindario,  gobernado  en  lo 
espiritual  por  el  señor  Comisario  del  San- 


DE  GUZMAN 

to  Oficio  de  la  Inquisición,  Bachiller  Don 
Francisco  Bernal  de  Pinabero,  Cura  por 
Su  Magestad,  á  quien  acompañan  diez  y 
siete  sacerdotes,  sin  tener  en  todo  su  par- 
tido, que  tiene  cuatro  leguas  de  circunfe- 
rencia, ningún  pueblo  de  Indios.  Su  igle- 
sia es  de  fábrica  de  adobe,  techada  de 
tajamanil,  y  su  patrón  el  glorioso  San 
Martin,  Obispo  turonense;  venéranse  dos 
milagrosas  imágenes  de  talla,  una  de 
Nuestra  Señora  de  la  Concepción,  de 
poco  más  de  una  vara,  y  otra  de  San  Jo- 
seph,  de  vara  y  cuarta,  ambas  españo- 
las... (Pone  el  padrón  de  297  familias,  y 
añade:) 

Agrégase  á  esta  dicha  villa  un  barrio 
de  indios  nombrados  los  Tecos,  con  27 
familias  con  sus  casillas  pajizas:  hablan 
el  idioma  Tarasco 

Esta  relación,  fechada  en  la  misma 
villa  á  8  de  Septiembre  de  1743,  firma  el 
Juez  receptor  D.  José  Antonio  Rodrí- 
guez. 

Alcedo,  antes  citado,  elogia  la  fertili- 
dad del  terreno  y  abundancia  de  los  fru- 
tos, acusando  progreso  al  decir  que  la  vi- 
lla tiene  hermosa  disposición  en  calles, 
plazas  y  edificios,  extendiéndose  un  cuar- 
to de  legua  de  N.  á  S,  y  poco  menos 
de  E.  á  O.,  con  muchas  huertas  y  jardi- 
nes, dos  Conventos  de  religiosos  y  una 
enfermería.  Situación:  270o  45'  longitud 
y  21o  40'  latitud. 

D.  Martín  Enríquez  recibió  orden  de 
pasar  con  el  mismo  destino  de  Virrey  al 
Perú  el  año  i58i,  y  dio  nuevas  muestras 
de  su  talento,  benignidad  y  acierto,  aun- 
que por  poco  tiempo,  pues  falleció  á  prin- 
cipios de  1 583. 

327  —  ENRÍQUEZ    DE     GUZMÁX 

(Antoxio). 
Sexto  Conde  de  Alba  de  Aliste.  Abrazó 
la  carrera  de  las  armas,  navegando  prime- 
ro en  las  galeras  de  Malta  y  en  las  d< 


ENRIQUEZ 

paña  como  Caballero  de  la  Orden  de  San 
Juan  de  Jerusalén;  hizo  después  campaña 
en  Flandes  con  sus  hermanos;  asistió  á 
las  expediciones  de  Oran  y  Mazalquiviryá 
la  guerra  de  represión  de  los  moriscos  de 
Granada,  y  viniendo  á  la  Corte,  fué  Gen- 
tilhombre de  los  Reyes  Felipe  II  y  Feli- 
pe III,  Cazador  mayor  de  éste  y  Caba- 
llerizo mayor  de  la  Reina  Doña  Marga- 
rita. Por  muerte  de  su  hermano  mayor 
D.  Diego  sin  dejar  sucesión,  heredó  el 
título  y  estados  de  la  Casa  de  Alba  de 
Aliste,  ya  en  edad  avanzada;  y  como  ob- 
tuviera el  título  importante  de  Bailío  de 
Lora  en  la  Orden  de  San  Juan,  pidió 
autorización  para  retirarse  á  Zamora, 
donde  pensaba  acabar  sus  días.  Se  la 
concedió  el  Rey  de  buena  voluntad,  y  por- 
que estuviera  en  su  casa  con  más  auto- 
ridad, creó  para  él  el  oficio  de  Alférez 
mayor,  que  la  ciudad  tenía  en  sí  por  fue- 
ro y  privilegio  que  había  defendido  en  el 
reinado  anterior.  Esta  vez  no  hizo,  sin 
embargo,  objeción;  antes  recibió  el  nom- 
bramiento como  merced  por  tratarse  de 
un  hijo  predilecto  suyo,  y,  en  efecto,  muy 
luego  se  echó  de  ver  en  el  Regimiento  la 
influencia  benéfica  del  Conde.  Cuando  la 
apurada  situación  de  la  Hacienda  muni- 
cipal era  óbice  para  celebrar  las  fiestas 
de  costumbre,  para  proseguir  las  obras 
públicas  ó  acudir  á  ocurrencias  impre- 
vistas, sabíase  que  las  arcas  del  Alférez 
mayor  proveían  las  sumas  necesarias  en 
concepto  de  anticipo  que  nunca  se  recla- 
maba. Cuando  era  cuestión  de  compe- 
tencia ó  empeños  en  la  Corte,  era  raro 
que  la  recomendación  del  Conde  no  los 
llevara  á  buena  resolución.  Llenos  están 
los  libros  de  acuerdos  del  Ayuntamiento 
de  estos  servicios  que  D.  Antonio  consi- 
deraba naturales  y  sin  importancia,  lo 
mismo  que  los  de  pedir  para  su  persona 
todos  aquellos  cargos  y  comisiones  eno- 
por  llevar  aparejados  gastos  de  re- 


DE  GUZMÁN 


389 


presentación.  Él  costeó  las  ropas  de  ter- 
ciopelo y  mazas  de  plata  de  los  porteros, 
á  fin  de  que,  siempre  que  saliera  la  ciu- 
dad en  corporación,  la  precedieran.  Nom- 
brado Comisario  de  obras,  determinó  que 
hubiera  en  Zamora  un  Teatro  de  come 
no  pareciéndole  decoroso  que  siguieran 
haciéndose  en  una  sala  del  Hospital  con 
molestia  y  perjuicio  de  los  pobres  enfer- 
mos. A  su  iniciativa  se  debió  la  obra  de 
la  calzada  de  San  Cipriano;  la  restaura- 
ción de  la  memoria  de  los  hijos  de  Arias 
Gonzalo,  que  estaba  sobre  la  puerta  de 
Mercadillo,  y  la  continuación  de  la  obra 
del  puente.  Por  último,  habiendo  encar- 
gado hacer  estudio  para  subir  las  aguas 
del  Duero  hasta  las  calles,  y  establecer 
en  ellas  fuentes  públicas,  é  informando 
los  arquitectos  que  la  obra  podía  ejecu- 
tarse sin  gran  costo,  estimuló  al  Regi- 
miento á  emprenderla,  encareciendo  el 
servicio  que  á  los  pobres  se  hacía,  y  dijo 
que  desde  luego  anticipaba  la  cantidad  de 
3.000  ducados  como  ayuda  de  costa,  sin 
más  condición  que  le  pusieran  una  fuente 
en  el  patio  de  su  casa.  No  impedían  es- 
tos dispendios  que  atendiera  al  socorro  de 
los  necesitados  con  mano  pródiga  y  sigi- 
losa, que  hacía  doblemente  estimables  los 
generosos  impulsos,  granjeándole  el  amol- 
de grandes  y  pequeños  en  el  pueblo. 

Nombrado  Procurador  de  Cortes  en 
1607,  volvió  á  Madrid,  empleándose  en 
otros  beneficios;  las  muchas  cuestiones " 
que  sin  resolución  pendían  en  el  Conse- 
jo, fueron  satisfactoriamente  despacha- 
das con  su  gestión  personal,  por  la  con- 
sideración y  afecto  que  el  Rey  le  dispen- 
saba; y  para  poner  sello  á  su  proceder, 
tomó  á  cargo  de  su  hacien  la  el  pago  de 
los  pechos  de  la  ciudad,  escribiendo  me- 
morable carta  que  debiera  estar  gra- 
bada en  la  Sala  de  sesiones  del  Ayunta- 
miento. Con  todo,  tuvo  escrúpulos  el 
buen  señor  de  que,  por  su  edad  y  ausen- 


390  ENRÍQUEZ 

cia  de  Zamora,  causaba  perjuicio  no  sir- 
viendo los  cargos  de  Regidor  y  Alférez 
mayor,  y  lo  escribió  á  la  ciudad  anun- 
ciando que  iba  á  solicitar  del  Rey  que  le 
consintiera  poner  un  sustituto  en  dichos 
cargos.  El  Regimiento  se  opuso  natural- 
mente, y  contestó  que,  por  el  aprecio  en 
que  le  tenía,  había  de  contradecir  esta 
vez  su  deseo,  protestando  en  caso  nece- 
sario y  haciendo  valer  sus  fueros;  pero 
no  lo  hizo,  antes  acató  su  voluntad  y  la 
Cédula  real  que  designaba  por  tal  susti- 
tuto á  D.  Enrique  Enríquez,  primo 
del  Conde.  Éste  siguió,  no  obstante,  con 
la  procuración  de  Cortes,  siendo  verda- 
dero agente  de  los  intereses  de  la  ciudad, 
y  alcanzando  por  último  servicio  una 
subvención  para  las  obras  del  puente. 

Murió,  con  duelo  general,  en  Enero  de 
1611,  sin  hijos  varones,  y  le  sucedió  en 
el  Condado  el  referido  primo  D.  Enrique 
Enríquez.  Abierto  el  testamento,  apare- 
ció una  manda  de  2.000.734  maravedís 
de  capital  á  favor  de  la  ciudad  de  Zamo- 
ra para  que,  empleado  en  censos,  sirvie- 
ra al  pago  del  pecho  y  servicio  de  S.  M. 
perpetuamente,  según  tenía  ofrecido. 
Numerosos  como  son  en  la  casa  de  Alba 
de  Aliste  los  rasgos  de  virtud  y  de  he- 
roísmo, ni  los  laureles  que  ganó  en  el 
campo  de  batalla,  ni  el  crédito  alcanzado 
en  los  Consejos,  ni  el  respeto  de  la  pie- 
dad que  sugirió  fundaciones  religiosas  ó 
de  dotación  de  doncellas  y  huérfanas, 
dejan  atrás  el  rarísimo,  si  no  único  ejem- 
plar, de  cargar  sobre  sus  rentas  el  más 
penoso,  por  su  índole,  de  los  tributos  del 
pueblo  de  su  solar  y  nacimiento. 

V.  II,  pág.  270. 

328— ENRÍQUEZ  DE  GUZMÁN 

(Bernakdino). 
Natural  de  Zamora,  hermano  de  Don 
Diego  y  D.  Antonio,  quinto  y  sexto  Con- 


DE  GUZMÁN 

des  de  Alba  de  Aliste.  Fué  Caballero  de 
San  Juan,  militó  en  las  galeras  de  Malta 
y  de  España  y  en  la  guerra  de  Flandes, 
y  murió  hacia  el  año  1609. 

329  — ENRÍQUEZ    DE  GUZMÁN 

(Diego). 
Segundo  Conde  de  Alba  de  Aliste,  Al- 
caide de  la  fortaleza  de  Zamora:  le  des- 
poseyó de  este  cargo  D.  Felipe  el  Her- 
moso, y  se  lo  devolvió  D.  Fernando  el 
Católico . 

V.  II,  págs.  170,  185. 

330  — ENRÍQUEZ   DE   GUZMÁN 

(Diego). 
Tercer  Conde  de  Alba  de  Aliste.  Casó 
dos  veces:  la  primera  con  Doña  Leonor 
de  Toledo,  de  quien  tuvo  dos  hijos  y  cin- 
co hijas,  á  saber:  D.  Enrique,  sucesor 
en  el  título;  D.  Antonio,  gran  Prior  de 
San  Juan;  Doña  María,  que  casó  con  el 
Duque  de  Alba;  Leonor,  Juana,  Isabel 
y  Bernardina.  En  segundas  nupcias  ca- 
só con  Doña  Catalina  Pimentel,  de  la 
que  hubo  á  D.  Pedro,  Conde  de  Fuen- 
tes; Alonso,  Juan,  Fernando,  Teresa, 
Jerónima  y  Antonia,  y  fuera  de  matri- 
monio á  D.  Diego. 

V.  I,  pag.  397;  II,  págs.  268,  298. 

331  — ENRÍQUEZ    DE  GUZMÁN 
(Diego). 

Quinto  Conde  de  Alba  de  Aliste,  na- 
tural de  Zamora.  Siguiendo  las  tradicio- 
nes de  su  ilustre  familia,  sirvió  toda  su 
vida  al  Estado  y  al  Rey  con  distinción 
y  desprendimiento.  Se  halló  en  la  bata- 
lla naval  de  Lepanto,  militando  más 
tarde  como  Capitán  en  Flandes,  donde 
sirvió  el  alto  puesto  de  Mayordomo  ma- 
yor de  la  Princesa  Doña  Isabel  Clara. 
En  España  estuvo  también  empleado  en 
la  Corte  como  Gentilhombre  del  Rey  y 
Consejero  de  Estado,  hasta  que  obtuvo 


ENRÍQUÉZ  DE  GUZMÁN 

el  nombramiento  de  Virrey  de  Sicilia,  en 
cuyo  cargo  acudió  con  la  escuadra  de 
galeras  á  apaciguar  el  tumulto  de  Ñapó- 
les. Cuando  cumplido  el  Virreinato  se 
fué  á  vivir  á  su  casa  de  Zamora,  se  le 
debían  de  sueldos  60.000  ducados  que  no 
se  le  pagaron,  diciendo  el  Rey  que  en 
otra  ocasión  le  indemnizaría.  En  este 
concepto  tal  vez  fué  elegido  por  Ma- 
yordomo mayor  de  la  Reina  Doña  Mar- 
garita; mas  lejos  de  serle  de  utilidad  el 
cargo,  le  ocasionó  mayores  gastos,  pues 
el  Rey,  que  gustaba  mucho  de  tenerle  á 
su  lado,  fué  á  cazar  varias  veces  á  los 
montes  que  poseía  en  Carvajales  y  Cas- 
trocalvón,  y  al  visitar  á  Zamora  el  año 
1602  estuvo  alojado  en  su  casa  por  es- 
pacio de  un  mes  con  la  familia  real, 
agraciándole  esta  vez  con  el  Toisón  de  oro. 
El  cronista  Cabrera  de  Córdoba  dice 
en  las  Relaciones  de  Lis  cosas  sucedidas  cu 
la  Corte:  «A  los  2  de  Agosto  de  1604 
murió  el  Conde  de  Alba  de  Liste,  des- 
pues  de  un  mes  de  calentura  continua  y 
de  ochenta  años  de  edad,  y  seis  dias  an- 
tes hizo  representar  á  S.  M.  el  senti- 
miento con  que  moría  por  no  haber  he- 
cho cierta  capilla  en  San  Jerónimo  de 
Zamora,  que  es  del  entierro  de  sus  agüe- 
los, por  haber  gastado  su  padre  y  él  sus 
rentasen  servicio  de  la  Casa  real,  supli- 
cándole le  hiciese  alguna  merced  para  la 
obra  de  ella,  el  cual  le  mandó  dar  Í2. 000 
ducados,  y  que  si  más  fuese  menester,  lo 
mandaría  proveer,  y  al  Conde  de  Villa- 
longa,  que  le  llevó  la  nueva,  le  dio  una 
muy  buena  colgadura  y  una  fuente  y 
aguamanil  de  plata,  que  se  estima  en 
4.000 ducados.»  «Era,  anadeen  la  Histo- 
ria  de  Felipe  II,  señor  prudente,  incor- 
rupto y  muy  gran  cristiano.»  Le  sucedió 
en  la  Casa  su  hermano  D.  Antonio,  por 
no  haber  dejado  hijos. 


V  •  U,  pág.  24. 


39i 
332— ENRÍQUÉZ    DE  GUZMÁN 
(Enrique). 

Del  Consejo  del  Rey  D.  Juan  II.  h'ue 
confirmado  en  el  Señorío  de  la  villa  de 
Alba  de  Aliste,  con  su  castillo  y  tierras 
que  heredó  del  Rey  D.  Fernando  de 
Aragón,  y  por  el  que  tuvo  pleito  con  el 
Condestable  D.  Alvaro  de  Luna.  Año 
i445. 

V.  11,  pág.  34. 

333  — ENRÍQUÉZ    DE  GUZMÁN 

(Enrique). 
Primogénito  del  primer  Conde  de  Alba 
de  Aliste.  Siendo  Capitán  general  de 
Perpiñán  y  entrando  entre  la  turba  por 
apaciguar  un  motín,  recibió  una  pedrada 
de  que  murió,  año  1497. 

Barrantes  Maklonado,  Ilustraciones  de  la 
Casa  de  Nubla,  tomo  II,  pág.  410. — Galín- 
dez  Carvajal,  Anales. 

334-LNRÍQUEZ  DE  GUZMÁN 
(Enrique). 
Cuarto  Conde  de  Alba  de  Aliste,  so- 
brino de  D.  Diego  de  Toledo,  gran  Prior 
de  la  Orden  de  San  Juan  en  Zamora. 
Fué  padrino  de  D.  Diego  de  Mazariegos 
en  el  célebre  desafío  de  éste  con  Monsal- 
ve  en  i53i,  y  no  satisfecho  del  resulta- 
do quiso  batirse  por  su  ahijado,  lo  que  le 
impidieron.  Figuró  en  las  discordias  de 
las  Comunidades  de  Castilla  contra  el 
Obispo  Acuña.  Casó  con  Doña  Leonor 
de  Toledo. 

V.  II,  pág.  251 


335—  ENK1QUEZ  DE  GUZMÁN 
(Enkique). 

Natural  de  Zamora,  hijo  de  D.  Enri- 
que Enríquez,  Comendador  de  Castroto- 
rafe,  también  natural  de  Zamora,  y  del 


392  ENRÍQUEZ 

Doña  María  Figueroa;  nieto  de  D.  En- 
rique Enríquez,  primer  Conde  de  Alba 
de  Aliste,  y  de  Doña  María  de  Guzmán. 
Así  consta  en  las  pruebas  que  hizo  en 
Zamora  el  año  de  1548  para  cruzarse  de 
Caballero  en  la  Orden  de  Santiago,  exis- 
tentes hoy  en  el  Archivo  histórico  na- 
cional. 

336— ENRÍQUEZ  DE  GUZMÁN 

(Enrique). 
Natural  de  Zamora,  hijo  de  D.  Alonso 
Enríquez  y  de  Doña  Ana  de  Fonseca; 
nieto  de  D.  Enrique  Enríquez,  Comen- 
dador de  Castrotorafe,  y  de  Doña  María 
de  Figueroa.  Hizo  pruebas  para  cruzarse 
de  Caballero  en  la  Orden  de  Santiago  en 
1064,  teniendo  treinta  y  fiinco  años  de 
edad. 

Archivo  histórico  nacional. 

337— ENRÍQUEZ  DE  GUZMÁN 

(Enrique  . 
Séptimo  Conde  de  Alba  de  Aliste. 
Siendo  Teniente  ó  sustituto  de  D.  Anto- 
nio en  los  oficios  de  Regidor  y  Alférez 
mayor  de  Zamora,  con  título  real,  á  la 
muerte  de  este,  ocurrida  sin  hijos  varones 
en  1611,  hubo  pleito  con  el  Marqués  de 
Távara  y  lo  ganó  D.  Enrique,  obtenien- 
do el  título  y  estados  del  Condado.  Esta- 
bleció la  residencia  de  la  casa  en  Madrid, 
perdiendo  desde  entonces  la  importancia 
histórica  que  tuvo  en  Zamora. 

338-ENRÍQUEZ  DE  GUZMÁN 

(Luis). 
Conde  de  Alba  de  Aliste.  Nombrado 
Virrey  de  Nueva  España,  la  gobernó 
desde  el  28  de  Junio  de  i65o  hasta  Agos- 
to de  i653  en  profunda  tranquilidad,  así 
que  dejó  excelente  memoria;  y  habiéndo- 
se descubierto  minerales  nuevos,  se  lla- 
maron de  Albd  de  Aliste  en  honra  suya. 


DE  GUZMÁN 

Fué  promovido  al  Virreinato  del  Perú, 
siendo  el  primer  Grande  de  España  que  lo 
servía,  y  también  fué  su  gobierno  pacífi- 
co y  justificado,  durando  hasta  1661  que 
se  restituyó  á  la  Península.  Era  de  sin- 
gular talento  y  largas  experiencias  polí- 
ticas y  militares,  dice  uno  de  sus  biógra- 
fos. Á  su  hijo  mayor,  D.  Juan  Enríquez, 
tuvo  en  el  Perú  por  Teniente  general  del 
ejército,  y  al  segundo,  D.  Enrique  En- 
ríquez, por  General  del  mar  del  Sur.  En 
un  título  que  expidió  el  año  de  1660  es- 
tampó los  suyos,  que  eran:  Conde  de  Al- 
ba de  Aliste  y  Villaflor,  Gentilhombre  de 
Cámara  de  S.  M.,  Señor  de  las  villas  de 
Garrovillas,  Carvajales,  Membibre,  Cas- 
trocalvón,  y  lugares  de  su  jurisdicción; 
Alférez  y  Alguacil  mayor  de  la  ciudad  de 
Zamora,  Alcaide  perpetuo  de  las  torres  y 
fortalezas  de  ella  por  el  Rey,  Alcalde  ma- 
yor de  sacas  y  Escribano  mayor  de  ren- 
tas de  la  dicha  ciudad,  Virrey,  Lugarte- 
niente, Gobernador  y  Capitán  general  de 
los  reinos  del  Perú,  Tierra  Firme  y  Chile. 

Alcedo,  Diccionario  geo gráfico-histórico  de 

Indias,  tomo  III,  pág.  1S8. — Alcedo, 
histórico,  pág.  164. — Navarrete,  Colección 
de  documentos,  tomo  XXVI,  núm.  57. — Ala- 
mán,  Diccionario  universal  de  Historia  y  Geo- 
grafía.— En  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  M-47,  fol.  77,  se  ha- 
lla el  testamento  que  otorgó  á  24  de  No- 
viembre de  1666. 

339— ENRÍQUEZ  DE  GUZMÁN 
(María). 

Hija  de  los  Condes  de  Alba  de  Aliste 
y  esposa  del  gran  Duque  de  Alba  Don 
Fernando,  que  la  amó  entrañablemente. 
Fué  muy  estimada  del  Rey  Felipe  II  y 
del  Papa  Paulo  IV,  que  en  el  año  terce- 
ro de  su  pontificado  la  envió  la  Rosa  de 
oro.  Muerto  el  Duque,  se  retiró  á  la  vi- 
lla de  Alba  de  Tormes,  pasando  el  resto 
de  su  vida  dedicada  á  la  oración  al  lado 


ENRÍQUEZ  DE  GUZMÁN 


393 


del  sepulcro  de  su  esposo.  Murió  ella  en 
1619,  y  su  cadáver,  con  el  del  Duque,  se 
llevaron  con  pompa  extraordinaria  á  Sa- 
lamanca, inhumándolos  en  capilla  pro- 
pia en  el  Convento  de  San  Esteban. 

El  funeral,  honras  y  ceremonias  del 
enterramiento  se  describen  en  una  ex- 
tensa y  curiosa  relación  del  tiempo  pu- 
blicada en  la  Colección  de  documentos  iné- 
ditos para  la  Historia  de  España,  to- 
mo XXXV,  pág.  36i,  con  el  título  de 
Noticia  de  la  traslación  del  cuerpo  del  Du- 
que de  Alba  desde  el  Convento  de  San  Leo- 
nardo de  Alba  de  Toriues  al  de  San  Este- 
ban de  Salamanca. 

En  la  pág.  243  del  mismo  tomo  y  en 
otras  de  la  Colección  se  copian  varias 
cartas  de  la  Duquesa  que  acreditan  el 
mucho  amor  que  tuvo  á  su  esposo.  Hay 
también  inédita  en  la  Academia  déla  His- 
toria, Colección  de  Saladar,  tomo  F.  18, 
fol.  14,  una  relación  titulada  Entierro 
que  se  hi'.o  á  la  Duquesa  de  Alba  en  el  Mo- 
nasterio  de  San  Esteban  de  Salamanca. 
.  [ño  1019. 

340— ENRÍQUEZ  DE  GÜZMÁN 
Pedro). 

Natural  de  Zamora,  hijo  del  Conde  de 
Alba  de  Aliste,  Regador  perpetuo  por 
elección  del  Regimiento  de  la  ciudad 
aprobado  por  los  Reyes  Católicos,  que  le 
expidieron  título  en  i5oi. 

Libro  de  Provisiones  y  Cédulas  del .  1  yunta- 
miento  de  Zamora,  documento  núm.  37. 

841— ENRÍQUEZ  DE  GUZMÁN  Y 
ACEVEDO  (Pedro). 
Conde  de  Fuentes.  Una  de  las  gran- 
des figuras  de  la  historia  de  España. 
Nació  en  Zamora  por  los  años  de  i535, 
siendo  sus  padres  el  Conde  de  Alba  de 
Aliste,  1).  Pedro  Enrique/  de  Guzmán,  y 
Doña  Catalina  Pimentel  y  Toledo.  Fué 


paje  del  Rey  D.  Felipe  y  sirvió  después 
en  Italia  á  las  órdenes  de  su  cuñado  el 
gran  Duque  de  Alba,  alcanzando  el  em- 
pleo de  Capitán  de  caballos  ligeros  y  la 
venera  en  la  Orden  de  Santiago.  Era 
hombre  galán  y  de  gentil  apostura;  y  ha- 
biendo puesto  los  ojos  en  una  dama  que 
obsequiaba  el  Re}',  incurrió  en  la  indig- 
nación de  éste,  que  le  hizo  salir  de  la 
Corte  y  vivir  aislado;  pero  si  una  mujer 
fué  causa  de  su  desgracia,  otra  le  dio  la 
mano  alzándole  á  la  posición  de  fortuna. 
Fué  ésta  Doña  Juana  de  Acevedo,  natu- 
ral de  Salamanca,  que  divorciada  de  Don 
Francisco  de  Fonseca,  Señor  de  Coca  y 
de  Alaejos,  se  hallaba  retraída  en  el  Con- 
vento de  la  Concepción  Jerónima  de 
Madrid.  Con  este  casamiento  se  templó 
un  tanto  el  enojo  del  Rey,  que  dio  á  los 
cónyuges  el  título  de  Condes  de  Fuentes 
de  Val  de  Opero,  vínculo  de  Doña  Juana. 

Nombrado  Tratador  en  las  Cortes  que 
se  celebraron  en  Monzón  el  año  de  i585, 
prestó  D.  Pedro  tan  buenos  servicios, 
que  acabó  de  congraciarse  con  el  Rey, 
recibiendo  comisión  para  ir  á  Turín  á  fe- 
licitar en  su  nombre  al  Duque  de  Saboya 
por  el  nacimiento  de  su  primer  hijo,  nie- 
to de  D.  Felipe,  y  tratar  de  paso  de  asun- 
tos diplomáticos,  siendo  además  investi- 
do con  el  cargo  de  General  de  la  caballe- 
ría del  Estado  de  Milán. 

En  i588  pasó  de  Capitán  general  al 
reino  de  Portugal,  con  la  fortuna  de  de- 
rrotar á  los  Generales  ingleses  Francisco 
Drake  y  John  N'orris  que,  habiendo  des- 
embarcado 20.000  hombres,  pusieron 
sitio  á  Lisboa,  pretendiendo  proclamar 
Rey  de  Portugal  á  D.  Antonio,  Prior  de 
Ocrato.  El  Conde  les  obligó  á  levantar  el 
sitio. y  á  reembarcar  precipitadamente 
con  gran  pérdida. 

Trasladado  á  los  Países  üajos,  susti- 
tuyo en  el  mando  al  Duque  de  Parma, 
Alejandro  Farnesio,  uno  de  los  grandes 


394 


ESCALA NT F 


Capitanes  de  la  época,  cuya  memoria 
debía  eclipsar  á  los  que  siguieran  las 
operaciones  que  le  habían  granjeado  fama 
universal;  pero  era  el  Conde  de  Fuentes 
muy  digno  de  sucederle;  tanto  que,  sin 
soldados  y  sin  dinero,  nervios  de  la  gue- 
rra, abrió  nueva  campaña;  ganó  la  bata- 
lla de  Dourlens,  en  que  murió  el  Almi- 
rante de  Francia;  tomó  por  asalto  la  pla- 
za del  mismo  nombre;  puso  cerco  á  Cam- 
bray,  plaza  considerada  inexpugnable  que 
contaba  con  una  guarnición  tan  nume- 
rosa como  su  ejército,  y  que  capituló, 
sin  embargo,  y  con  gloriosa  reputación 
regresó  á  España. 

El  Rey  Felipe  III,  que  por  entonces 
heredó  la  Corona  de  España,  le  dio  el 
Gobierno  y  Capitanía  general  del  Estado 
de  Milán,  puesto  casi  soberano  en  que 
unió  á  su  reputación  militar  la  de  consu- 
mado político,  teniendo  á  raya  á  venecia- 
nos y  franceses  y  amparando  al  Papa  con 
un  ejército  de  20.000  hombres. 

Viéndose  anciano  y  sin  hijos,  quiso 
emplear  una  parte  de  sus  cuantiosos  bie- 
nes en  labrar  su  sepultura  en  la  ciudad 
en  que  nació,  bajo  los  cuerpos  santos  de 
San  Ildefonso  y  San  Atilano:  se  proponía 
reedificar  este  templo  de  forma  que  fuera 
el  más  grandioso  y  rico  de  Castilla,  y  de- 
positar en  él  las  banderas  y  trofeos  que 
había  conquistado  de  los  enemigos  de  Es- 
paña; y  al  efecto,  envió  á  Zamora  á  su 
Secretario  de  Estado  con  carta  dirigida  á 
la  ciudad  y  poder  para  suscribir  las  con- 
diciones. El  Ayuntamiento  accedió  de 
buen  grado  á  los  deseos  de  tan  ilustre 
hijo;  no  así  el  Cabildo,  que  entabló  com- 
petencias y  pleitos;  y  como  en  tanto  lle- 
gara la  última  hora  del  Conde  y  falle- 
ciera simultáneamente  la  Condesa,  no  se 
cumplió  su  voluntad,  quedando  su  cuer- 
po en  Milán  y  pasando  los  bienes  á  pa- 
rientes lejanos,  salvo  las  mandas  consi- 
derables que  dejó  á  las  personas  de  su 


servidumbre  regia,  varias  de  las  cuales 
eran  naturales  de  Zamora.  Murió  el  año 
de  1610. 

El  Conde  de  Fuentes  mereció  por  sus 
grados,  servicios  y  méritos  ser  siempre 
considerado  hijo  predilecto  de  la  ciudad, 
y  como  á  tal  le  tengo  dedicada  mas  ex 
tensa  biografía,  que  ha  publicado  la  Aca- 
demia de  la  Historia  en  el  tomo  X  de 
sus  Memorias. 

342— ESCALANTE. 

Linaje  de  Zamora.  En  la  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  M-I, 
se  hallan  los  antecedentes  con  título  de 
Escrituras  de  venta,  testamentos,  legitima- 
ción y  noticias  de  la  Casa  de  los  Escalantes. 
Año  1422. 

343— ESC  ALANTE  (Pedro  Alfon- 
so de). 
Caballero  de  Zamora,  doncel  del  In- 
fante D.  Fernando  el  de  Anieqiiera,  que 
se  distinguió  en  la  toma  de  esta  plaza  y 
en  las  guerras  de  Aragón.  Tuvo  preso  en 
su  torre  de  Zamora  al  Conde  de  Urgel 
hasta  el  año  de  1425.  Estuvo  casado  con 
Doña  Leonor  Núñez  Cabeza  de  Vaca,  y 
tuvo  dos  hijos  que  quedaron  bajo  la  tuto- 
ría de  D.  Ñuño  Fernández  Cabeza  de 
Vaca,  su  abuelo. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza 
de  Vaca. — Zurita,  Anales  de  Aragón.  V.  II, 

pág.  21. 

344— ESCALANTE  (Fernando  de). 

Hijo  mayor  de  Pero  Alonso  y  de  Doña 
Leonor  Cabeza  de  Vaca,  natural  de  Za- 
mora. En  10  de  Febrero  de  1459,  por  el 
buen  deudo  que  con  él  había  su  hermano 
Pedro  Alonso,)'  porque  le  facilitó  3oo.oüo 
maravedís,  le  hizo  donación  de  las  casas 
que  tenía  en  la  colación  de  Santa  María 
la  Nueva,  á  la  calleja  que  se  dice  Corral 


de  Vidales,  y  de  todas  las  casas  y  here- 
dades que  poseía  en  San  Zoles,  Madrida- 
nos,  Villanueva  de  Valdegema  y  luga- 
res de  Sayago,  con  todos  sus  vasallos  y 
rentas.  En  Segovia,  á  16  de  Enero  de 
1471,  le  otorgó  el  Rey  ü.  Enrique  privi- 
legio legitimando  los  hijos  que  había  te- 
nido, á  saber:  Pedro  de  Escalante,  que 
hubo  en  Mari  Fernández;  Luis  de  Esca- 
lante, en  Mari  Enríquez,  y  Juan  de  Es- 
calante, en  Mari  Roldana,  todas  sol- 
teras. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  flí-i,  fol.  204.  V.  II,  pág.  22. 

345— ESCALANTE  (Pedro  de). 

Hijo  de  Pero  Alonso,  natural  de  Za- 
mora, soltero  como  su  hermano  Fernan- 
do; hizo  testamento  en  22  de  Octubre  de 
1477,  mandando  le  enterraran  en  Santa 
María,  extramuros.  Instituyó  mayorazgo 
en  favor  de  su  sobrino  Luis  de  Escalan- 
te, dejándole  sus  casas  y  fueros  de  Za- 
mora y  haciendas  de  Torregamones,  el 
Güelmo,  Gamones,  Torre  de  Frades,  Al- 
meida,  Malulos,  Casaseca  de  Campean, 
Villalazán,  Madridanos,  San  Zoles,  An- 
davias,  Monfarracinos,  Moreruela  y  Pie- 
drafita.  Dejó  mandas  á  los  otros  dos  so- 
brinos de  arneses,  armas  y  heredades,  y 
á  los  Monasterios  de  Zamora. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  M-i,  fol.  204.  V.  II,  pág.  22. 

346—  FSCOHAK  (Antonio  de). 

Pintor:  hizo  vanas  obras  para  la  ciu- 
dad de  Zamora,  entre  ellas  un  triunfo 
de  Numancia  que  lució  en  la  visita  del 
Rey  Felipe  III  á  la  ciudad. 

V.  II,  pág.  438. 

347-ESCUDKRO  (Pbdro). 

Nació  en  Mombuey  el  17  de  Diciem- 


ESC ALANTE— ESPÍRITU  SANTO  395 

bre  de  1791.  Fué  el  primer  Maestro  de 
violín  que  hubo  en  el  Conservatorio  de 
Música  de  Madrid. 


Saldoni,  Efemérides  de  músicos  españoles, 
pág.  no. 

348 -ESPADA  Y  SERRANO  (Juan). 
Ilustre  caballero  benaventano.  Escri- 
bió una  Descripción  de  las  fiestas  que  cele- 
bró la  villa  de  BenavenU  el  año  de  175 1  al 
nacimiento  de  su  Conde,  con  una  dedica- 
toria al  Conde  de  Luna. 

El  P.  Ledo  del  Pozo,  Historia  de  Bena- 
venU. 

349— ESPINOSA  (Cristóbal  de). 

Natural  de  Zamora,  Vizconde  de  Gar- 
ci-Grande.  Formó  un  Archivo  de  los  pa- 
peles de  su  casa  en  dicha  ciudad,  empe- 
zando por  la  «Ejecutoria  en  forma  ga- 
nada á  pedimento  de  D.  Cristóbal  de  Es- 
pinosa y  Castillo,  vecino  de  la  ciudad  de 
Zamora,  del  pleito  que  en  la  Real  Au- 
diencia de  Valladolid  ha  litigado  con  la 
Cofradía  del  Sacramento  y  Animas  de  la 
iglesia  de  San  Martin  de  esta  ciudad, 
como  Patrono  de  la  memoria  que  en  ella 
fundó  D.  Alonsode  León.  Año  de  ij3j.» 
Formó  también  un  «Libro  de  Becerro  de 
los  papeles  de  los  mayorazgos  de  Don 
Cristóbal  de  Espinosa  y  Castillo,  que 
son  diez  y  nueve,»  etc.,  y  en  él  se  hallan 
abolengos  y  noticias  de  muchos  linajes 
de  Zamora,  todos  de  su  ascendencia,  co- 
mo Macías,  Toro,  Palomino,  Zamora, 
Valencia,  Ordóñez  de  Villaquirán,   etc. 

350 -ESPÍRITU    SANTO  (Fr.  José 
del). 
Natural  de  Benavente,  religioso  fran- 
ciscano de  gran  saber  y  erudición,  Maes- 
tro de  Teología  y  cronista  de  su  religión, 


396 


ESPÍRITU  SANTO 


muy  distinguido  en  Roma  por  el  Papa 
Benedicto  XIV.  Escribió  varias  obras, 
entre  ellas  las  que  tituló  Paranomasias  é 
In  sacras  conmutationes  Hiérales  panegi- 
rici  ac  morales,  en  4  tomos,  de  los  que 
sólo  se  publicaron  2.  Tuvo  memoria  tan 
extraordinaria,  que  recordaba  cuanto  ha-  ; 
bía'  leído  desde  la  edad  de  siete  años. 

Fr.  Miguel  de  San  José,  Biblioteca  críti- 
ca, fol.  239. — Fr.  Juan  de  San  Antonio, 
Biblioteca  franciscana,  tomo  II,  fol.  255. — 
El  P.  Ledo  del  Pozo,  Historia  de  Baláyen- 
te, pág.  332. 


— FERDINANDÜ 

351— ESPÍRITU  SANTO  (Lucas  del) 
Natural  de  Benavente;  de  la  Orden  de 
Santo  Domingo;  Misionero  al  Japón, 
donde  sufrió  el  martirio  en  i633,  con  el 
tormento  de  la  horca  y  cueva,  esto  es, 
colgado  por  los  pies  y  el  medio  cuerpo 
dentro  de  una  cueva  con  un  horrible  ce- 
po en  la  cintura.  Era  hombre  instruido, 
Catedrático  de  Filosofía  en  Manila. 

Ferrando,  Historia  de  los  PP.  Dominicos 
en  las  islas  Filipinas,  Jafón,  China,  etc.,  pu- 
blicada por  el  P.  Fr.  Joaquín  Fonseca,  to- 
mo VI,  pág.  clxvi,  y  tomo  II,  pág.  224. 


F 


352— FADRIQUE. 

Hijo  natural  que  el  Rey  D.  Enrique  II 
hubo  en  Doña  Beatriz  Ponce  de  León. 
Hízolo  Duque  de  Benavente  con  el  Se- 
ñorío de  la  villa,  sus  aldeas,  términos  y 
castillos.  En  la  minoría  de  D.  Enri- 
que III  revolvió  el  reino  con  su  ambi- 
ción, tratando  de  apoderarse  de  Zamora. 
Preso  en  el  castillo  de  Burgos  y  después 
en  el  de  Monreal,  donde  estuvo  más  de 
quince  años,  consiguió  huir  á  Navarra, 
matando  al  Alcaide;  pero  volvió  á  ser 
capturado  y  murió  en  la  fortaleza  de  Al- 
modóvar,  cesando  su  título. 

V.  I,  pág.  579;  II.  pág.  6. 

353— FÁFILA. 

En  la  historia  de  la  Orden  de  Santia- 
go figuran  hacia  su  fundación  Diego 
Fáfila,  Fernando  Fáfila  y  Pedro  Fáfila, 
al  parecer  hermanos  y  Señores  de  Villa- 
fáfila.  Los  dos  primeros  murieron  en  ny3, 
y  el  otro  algunos  años  después. 


López  Agurleta,  Vida  del  fundador  de  la 
Orden  de  Santiago,  pág.  106.  V.  I,  pág.  350. 

354— FELIPE. 

Infante,  hijo  de  Sancho  IV,  criado  en 
Toro.  Fué  Corregente  del  reino  en  la  mi- 
noría de  Alfonso  XI  y  gobernó  en  Za- 
mora. 

V.  I,  págs.  501,  51S,  519,  520. 

355— FELIPE  II. 

Siendo  Príncipe  estuvo  en  Zamora, 
Toro  y  Benavente,  y  se  le  hicieron  gran- 
des fiestas. 

356— FERDINANDO  (Epifanio). 

Médico  al  parecer  y  vecino  de  Zamo- 
ra, á  juzgar  por  un  códice  existente  en  la 
Biblioteca  provincial  de  Toledo  que  tie- 
ne 5o  fojas  en  fol.  y  está  fechado  en  dicha 
ciudad  á  3o  de  Mayo  de  i683.  Titúlase: 

'Historia  estupenda  y  maravillosa  pro- 
piedad del  veneno  que  comunica  la  taranta- 


FERMOSELL- 

la  á  cuantos  pica,  sus  diferentes  efectos  y 
raro  problema  de  la  na  tura  le.  a  sublime,  ex 
Epifanio  Ferdinando,  cu  su  historia  medi- 
cinal digna  de  saberse,  pava  desenterrar  la 
falsa  opinión  que  se  tiene  de  ale  raí')  pro- 
digio de  naturaleza. » 

357— FERMOSELL  (Cristóbal  Gon- 
zález de). 
Capitán,  natural  de  Zamora.  Otorgó 
testamento  en  la  misma  ciudad,  ante 
Gregorio  Moreno,  en  20  de  Junio  de 
i563,  que  es  documento  muy  curioso. 
Fundó  mayorazgo  y  un  patronazgo  en  la 
capilla  de  la  Concepción,  de  la  parroquia 
de  San  Cipriano  (Zibrián),  donde  está  su 
sepulcro.  Una  de  las  cláusulas  del  testa- 
mento dice:  «Pondrán  encima  del  escu- 
do una  pica  que  yo  dejo  e  un  morrión: 
la  pica  atravesada  en  lo  alto  del  escudo  y 
el  morrión  encima  del  escudo  al  medio 
del,  en  señal  que  con  estas  dos  mesmas 
armas  me  hallé  en  la  batalla  del  Carin- 
an iCaruán?)  en  Berbería,  el  año  de 
i5.io,  á  los  12  dias  del  mes  de  noviem- 
bre, siendo  contador  del  exército  y  arma- 
da del  emperador  Carlos  V,  nuestro  rey 
e  Señor,  la  cual  ¡ornada  dejo  escripia  de 
mi  mano  con  algunas  otras  cosas...  Yo  he 
ganado  la  hacienda  que  dejo  en  servicio 
del  emperador  Carlos  V,  e  Rey  Don  Phi- 
lipe  nuestro  Señor,  en  las  guerras  que 
tovieron  desde  el  año  i52Q,  assí  en  Es- 
paña como  en  Italia,  Alemania,  e  Ongría 
e  Francia  e  Berbería,  con  mis  armas  y 
caballo,  y  en  los  cargos  de  Contador  de 
un  exército  y  armada,  por  lo  cual  me  hi- 
cieron muchas  mercedes  y  me  dieron 
asiento  de  gentil  hombre  en  su  casa. » 

Los  hermanos  del  Capitán  Fermosell  ó 
noselle  se  firmaban:  uno,  Diego  de  Fér- 
ula,   v   oda.    Francisca   de   Fcrmosa. 
V.  II,  pág.  332. 

'.amento   dicho.  —  El   Averiguador,    to- 
|  ¡4.  Año  de  1873. 


■FERNÁNDEZ  397 

358— FERMOSELLE  Y  PONCE  DE 
LEÓN  (Manuel  de). 
Por  lo  bien  que  había  servido  veinte 
años  en  las  galeras  de  España,  distin- 
guiéndose en  la  guerra  de  Mesina  por  su 
valor  é  inteligencia  en  las  cosas  de  mar, 
se  le  expidió  nombramiento  de  Goberna- 
dor de  la  galera  Patruna  en  1679,  y  Ca- 
pitán de  artillería  en  i685. 

Vargas  Ponce,  Colección  de  documentos, 
legs.  XIX  y  XXI. 

359— FERNÁNDEZ  (Alfonso). 

Natural  de  Fuentesaúco,  Licenciado 
en  Leyes.  El  año  de  1410  fué  enviado 
por  el  Rey  D.  Juan  á  la  ciudad  de  Mur- 
cia, con  nombramiento  de  Juez  pesquisi- 
dor, á  fin  de  entender  en  las  muertes, 
escándalos  é  maleficios  que  ocurrían  en 
dicha  ciudad,  con  autoridad  de  tener  los 
oficios  de  Alcaldía  y  Alguacilazgo,  expre- 
sando la  Cédula  real  a  por  cuanto  es 
hombre  que  hará  lo  que  cumple  á  mi 
servicio,  y  que  dará  á  cada  uno  su  de- 
recho.» 

Cáscales,  Discursos  históricos  de  Murcia, 
pág.  244. 

360— FERNÁNDEZ  (Diego). 

Arquitecto.  Habiéndose  hundido  la 
iglesia  de  Santo  Domingo  de  Zamora, 
por  ser  movediza  la  tierra  en  que  estaba 
fundada,  el  año  de  1395,  se  encargó  de 
la  reedificación  el  Maestro  Diego  Fer- 
nández, haciendo  nuevos  fundamentos 
sobre  arcos. 

López,  Historia  general  de  la  Orden  de 
Santo  Domingo,  pág.  146. 

361— FERNÁNDEZ  (Gómez). 

Natural  de  Toro.  Habiéndose  acorda- 
do en  las  Cortes  de  Segovia,  celebradas 
en  i.i(jo,  establecer  en  la  misma  ciudad, 


39§ 


FERNÁNDEZ— FERNÁNDEZ  DE  FUENTEENCALADA 


como  punto  céntrico,  una  Audiencia  pa- 
ra todo  el  reino,  nombró  el  Rey  Alcalde 
de  las  Alzadas  á  Gómez  Fernández,  de 
Toro. 

Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  tomo  II,  pág.  474. 

362— FERNÁNDEZ  (Juan). 

Natural  de  Toro.  En  las  Cortes  cele- 
bradas en  la  viila  de  Palenzuela  en  i525, 
prorrogó  el  Rey  D.  Juan  II  el  oficio  de 
Oidor  en  la  Audiencia  al  Dr.  Juan  Fer- 
nández, de  Toro,  volviendo  á  prorrogarlo 
en  las  que  se  celebraron  en  Madrid  en 
1433. 

Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  tomo  III,  págs.  51  y  162. 

363— FERNÁNDEZ  (María). 

Señora  natural  de  Toro,  esposa  de 
Juan  Álvarez  Osorio.  Crió  á  la  Infanta 
Isabel  y  al  Infante  Felipe,  hijos  del  Rey 
Sancho  IV  y  de  Doña  María  de  Molina. 

V.  I,  págs.  477  y  su. 

364— FERNÁNDEZ  (Ñuño). 

Conde.de  Zamora.  Casó  á  su  hija  Do- 
ña Mencía  con  el  Infante  D.  García; 
tramó  conjuración  contra  el  Rey  Don 
Alfonso  el  Magno.  Preso  por  Ordoño  II, 
fué  ajusticiado  en  León. 

Y.  I.  pág.  197. 

365— FERNÁNDEZ. 

D.  Rodrigo  y  D.  Vasco,  hermanos, 
caballeros  de  Benavente,  fundaron  en 
esta  villa  el  Monasterio  de  religiosas  de 
San  Salvador  de  las  Dueñas,  que  se  con- 
cluyó en  1 18 1 . 

V.  I,  pág.  373. 


Gándara,  Nobiliario,  lib.  III,  pág.  330. 
— Ledo  del  Pozo,  Historia  de  Benavente, 
pág.  318. 

366— FERNÁNDEZ  DE  BERGAN- 
ZA  (Fernando). 
El  año  de  12 14  le  hizo  merced  el  Rej' 
D.  Alfonso  IX  del  lugar  de  Villanueva 
de  la  Sierra,  en  Sanabria,  y  el  agraciado 
lo  traspasó  al  Monasterio  de  San  Martín 
de  Castañeda. 

Tumbo  del  mismo.  Archivo  histórico  na- 
cional. 

367  — FERNÁNDEZ  BOTINETE 

(Alonso). 
Toresano  ajusticiado  por  los  portugue- 
ses con  Antona  García  por  el  intento  de 
dar  entrada  en  la  plaza  á  los  soldados  de 
Doña  Isabel  la  Católica.  La  Reina  otorgó 
mercedes  á  sus  descendientes. 

V.  II,  págs.  91  y  113. 

368— FERNÁNDEZ  DE  LA  FUEN- 
TE (Francisco). 

Provisor  del  Obispado  de  Zamora.  En 
nombre  del  Obispo  prestó  juramento  y 
pleito  homenaje  á  los  Reyes  Católicos 
en  Valladolid  en  3i  de  Marzo  de  1475. 

V.  II,  pág.  155. 

369- FERNÁNDEZ  DE  FUENTE- 
ENCALADA  (Pedro). 
Fundador  y  primer  Maestre  de  la  Or- 
den de  Santiago.  Tanto  por  el  apellido  de 
lugar  como  por  las  circunstancias  de 
haberse  organizado  la  Orden  en  Zamo- 
ra y  tener  por  compañeros  tres  herma- 
nos de  Villafáfila,  es  verosímil  que  fuera 
hijo  de  nuestro  territorio,  natural  de 
Fuente-Encalada,  ó  que  allí  tuviera  se- 


FERNÁNDEZ  MORAN— FERNANDO  III 


399 


ñorío.  Fué  entenado  en  San  Marcos  de 
León  en  la  capilla  de  San  Agustín;  que 
mandó  edificar. 

V.  1,  págs.  348  y  377. 

370— FERNÁNDEZ  MORAN  (Mel- 
chor). 

Capitán.  Estuvo  ciego,  y  habiendo 
curado  reedificó  la  ermita  de  la  Peña  de 
Francia,  en  acción  de  gracias,  el  año 
1666. 

V.  III,  pág.  r8. 

371  — FERNÁNDEZ  QUADRATO 
(Alonso). 
Natural  y  Canónigo  de  Zamora.  Visi- 
tó la  Tierra  Santa,  y  á  vuelta  de  Pales- 
tina fabricó  al  lado  de  San  Torcuato  una 
ermita  que  llamó  la  Casa  Sania,  con  las 
medidas  de  la  Casa  Santa  y  sepulcro  de 
Nuestro  Señor  Jesucristo  en  Jernsalén, 
dentro  de  un  atrio  que  circuye  almenado 
muro  casi  destruido. 

x  .  M.  pá¡  .  :f\ 

372— FERNÁNDEZ  REINOSO  (Má- 
ximo). 
Nació  en  Zamora  el   11   de  Enero  de 
1822,  siendo  su  padre  Teniente  del  re- 
gimiento de  infantería  de  Vitoria,  Secre- 
tario del  General  I).  Juan  Martin  el  Em- 
pecinado. Se  graduó  de  Doctor  en  Juris- 
prudencia en  Sevilla,  donde  lijó  su   resi- 
dencia, y  fue  Catedrático  en  su  Univer- 
si.ii  1,  en  el  Instituto  provincial  y  en   la 
ela  industrial,  alcanzando  justo  cré- 
dito por  sus  trabajos  literarios  y  cientí- 
.  Murió  en  24  de  Enero  de  1883. — 
Necrología.  /.•'    Indalucía,  diario  de  Se- 
villa de  7  ele  Febrero  de  i883. 

873— FERNANDO  I  el  Grande. 

Asolada  la  ciudad  por  Almanzor,  este 


glorioso  Monarca  la  reedificó  levantando 
fuertes  murallas  y  hermosos  templos  por 
los  años  1061  á  io65;  dio  el  primitivo 
fuero  á  sus  pobladores;  estableció  allí  su 
residencia,  y  al  morir  la  dejó  por  patri- 
monio á  su  hija  la  Infanta  Doña  Urraca. 

V.  I,  pág.  230. 

374— FERNANDO  II. 

Repobló  á  Benavente,  Villalpando  y 
Castrotorafe;  firmó  en  Zamora  la  funda- 
ción de  la  Orden  de  Santiago;  celebró 
Cortes  en  Benavente,  donde  murió  el 
año  1188,  habiendo  pasado  la  mayor  par- 
te de  su  vida  en  nuestro  territorio,  dan- 
do fueros  y  exenciones  al  Concejo. 

V.  I.  pág.  340. 

375— FERNANDO  III  el  Sanio. 

Cabe  á  Zamora  la  honra  de  haber  sido 
cuna  del  Santo  Rey  Fernando  III,  el 
conquistador  de  Jaén,  Córdoba  y  Sevilla, 
y  el  primer  Rey  de  Castilla  y  de  León. 
Nació  en  el  sitio  en  que  más  adelante  se 
fundó  el  Monasterio  de  Valparaíso,  cer- 
ca de  Peleas;  tuvo  grande  predilección 
por  la  provincia  y  se  coronó  en  Toro  Rey 
de  León.  En  Toro  murió  también  su  es- 
posa Doñ;i  Beatriz  de  Suevia  en  1235, 
y  él  falleció  en  Sevilla  el  3o  de  Mayo  de 
1252,  siendo  canonizado  en  1629. 

Flórez,  Reinas  Católicas. — Ledo  del  Po- 
zo, Historia  de  Benavente,  pág.  178.— Fray 
Juan  Gil  de  Zamora,  Biografía  eclesiásti- 
ca, tomo  VI,  pág.  680. —  Vida  de 
San  Femando,  ^.nón:  Madrid,  1787.— De 
Manuel   Rodrígl  '  morías  para  la 

del  Santo  Rey  I '.  Fernando:  Madrid,  1S00, 
con  copia  de¡  retrato  que  existe  en  el  Con- 
vento de  monjas  de  San  demente  de  Sevi- 
Ha. — Ciánica  Santo   Rey   ü.   Fernando, 

tercero  de  este  nombre:    Valladolid,    1515. — 
Sanctoriim:  Sevilla,    1532. — Papebro- 


4oo  FERNANDO— FLORES 

quio,  Acta  vita  S.  Fevdinandi:  Amberes, 
1684. — Furriel,  Memorias  de  San  Femando, 
inéditas.  V.  I,  págs.  382,  411. 


378 -FERNANDO  el  de  la  Cerda. 

infante,  hijo  primogénito  de  D.  Al- 
fonso N,  entendió  en  la  querella  suscita- 
da entre  el  Concejo  y  el  Cabildo  de  Za- 
mora. 

377— FERNANDO  IV  el  Emplazado. 
Se  crió  en  Zamora  al  cuidado  de  Fe- 
rrán  Pérez  Ponce;  reunió  Cortes  en  la 
ciudad. 

V.  I,  pág.  497. 

378 -FERNANDO  el  de  Antequera. 

Rey  de  Aragón  y  antes  tutor  de  su  so- 
brino D.  Juan  II  de  Castilla.  Estuvo  en 
Zamora  y  dirimió  contiendas  sobre  ju- 
risdicción del  Obispo. 

V.  II,  pág.  12. 

379— FERNANDO  V  el  Católico. 

Casado  con  Doña  Isabel,  quedaron 
unidas  las  Coronas  de  Aragón  y  Castilla. 
Disputó  ésta  al  Rey  de  Portugal,  ven- 
ciéndole en  la  batalla  de  Toro,  tomán- 
dole las  ciudades  de  Zamora,  Toro  y 
cuantas  había  ocupado.  Otorgó  á  nues- 
tra ciudad  la  banda  esmeralda  de  la  Se- 
ña, la  feria  de  Botijero  y  otras  mercedes. 

V.  II,  págs.  32,  55. 

380-FERRER  (San  Vicente). 

Estuvo  en  Zamora,  alojándose  en  el 
Convento  de  Santo  Domingo,  al  que  de- 
jó una  campanilla  milagrosa.  Predicó 
con  fruto,  consiguiendo  la  conversión  de 
los  pecadores. 

V.  I,  pág.  397;  II,  págs.  12,  22  y  138. 


381— FIGUEROA  (Rodrigo  de). 

Natural  de  Zamora.  Fué  á  la  isla  de 
Santo  Domingo  por  Juez  de  residencia 
el  año  de  i520,  y  no  se  condujo  bien, 
dejando  fama  de  codicioso.  En  la  resi- 
dencia suya  le  resultaron  muchos  cargos, 
}'  habiendo  apelado,  resultó  sentencia 
contra  él  pronunciada  en  Toledo  en  i5a5, 
condenándole  en  cuatro  tantos  de  los 
cohechos  que  se  le  probaron,  privándole 
además  de  tener  oficio  de  Juzgado  real. 
Por  recomendación  de  su  paisano,  el  Co- 
mendador Alonso  de  Toledo,  entró  por 
Letrado  en  la  casa  de  Medinasidonia,  y 
murió  al  poco  tiempo. 

Así  Oviedo,  en  la  Historia  general  y  natn- 
ral  de  ludias,  lili.  IV.  cap.  III. — Muñoz, 
por  lo  contrario,  en  la  Colección  inédita  que 
se  guarda  en  la  Academia  de  la  Historia, 
tomo  LXXXIX,  fols.  2  á  7,  dice  que  go- 
bernó la  isla  Española  con  prudencia;  es- 
cribió una  descripción  de  ella,  con  otros 
documentos  que  se  han  publicado  en  la  Co- 
lección de  los  de  Indias. 

382— FLORES  (Antonio  de). 

Hidalgo  zamorano.  En  la  sorpresa  y 
matanza  de  Santa  Marta  por  los  indios 
en  i585,  tuvo  suficiente  presencia  de 
ánimo  para  ensillar  su  caballo,  ponerle 
cascabeles  y  correr  sobre  los  asaltantes, 
que  no  pudiendo  presumir  fuera  un  hom- 
bre solo  y  estropeado  el  que  acometía, 
emprendieron  la  retirada  sin  terminar  su 
obra  destructora.  Juan  de  Castellanos 
narra  el  suceso  en  el  Elogio  de  Orozco, 
parte  2.a,  canto  I  de  sus  Elegías  de  va- 
rones ilustres  de  Indias,  y  dice: 

«Durante,  pues,  los  gritos  y  clamores 

Y  el  mal  que  por  momentos  se  empeora, 
Tomó  sus  armas  Antonio  de  Flores, 

Un  principal  hidalgo  de  Zamora, 

Y  ensilló  su  caballo  sin  favores 
Por  nadie  los  tener  en  esta  hora; 

Y  dígolo,  porque  este  zamorano 

Es  un  soldado  manco  de  una  mano. 


FLORES- 

Púsole  su  pretal  de  cascabeles 

Y  abrevia  lo  posible  la  carrera 

A  la  parte  do  llevan  más  tropeles 

Y  mayor  junta  de  la  gente  tiera; 

Y  como  por  algunos  infieles 
Entendieron  andar  caballo  fuera. 
Antes  que  contra  ellos  arremeta 
A  recoger  tocaron  la  corneta.» 

383— FLORES  (Herxardino  de). 

Natural  de  Zamora.  Servía  en  las  pi- 
cas de  Flandes  y  se  distinguió  en  el  sitio 
de  Rimbergue,  año  de  i5Sg,  salvando  la 
vida  al  Marqués  de  Barambón  cuando 
estaba  cercado  por  el  enemigo. 

D.  Carlos  Coloma,  Las  guaras  de  los  Es- 
,  Bajos,  edición  de  1635,  lib.  II. 

384— FLORES  DE  GUZMÁN  (Ra- 
miro). 
Por  orden  del  Rey  Alfonso  XI,  mató 
á  su  favorito  Alvar  Núñez  Osorio,  reci- 
biendo en  galardón  la  villa  y  castillo  de 
Belver. 

V.  í,  pág.  526. 

385  — FLORES  PARDO. 

Noble  zamorano  que  acaudillaba  la 
hueste  de  la  ciudad  en  el  sitio  de  Cuen- 
ta. Murió  en  el  asalto  el  año  1106;  pero 
entró  detrás  Blasco  Ximeno,  casado  con 
la  nieta  de  Arias  Gonzalo,  Doña  Arias 
Galindo. 

Ariz,  Grandezas  de  Avila,  parte  2.a,  fo- 
lio 40.  V.  I,  págs.  313,  314. 

386— FONSECÁ. 

Linaje  de  Toro.  Noticias  y  documen- 
tos ha)'  en  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  7T- 14;  M-X,  3,  4, 

6,  11,  1 2,  i.),  17,  61,  124;  A'-5(>,  y  otros. 

López  de  Haro,  hroh¡  lia  rio,  tomo  II,  pá- 
íguientes, 


-FONSECA  401 

387— FONSECA. 

Memorial  del  pleito  entre  D.  Iñigo 
López  de  Mendoza  y  Fonseca,  Marqués 
del  Cénete,  Duque  del  Infantado,  y  Don 
Rodrigo  Mejía  y  Fonseca,  Marqués  déla 
Guardia,  y  D.  Antonio  de  Toledo  y  Fon- 
seca,  sobre  la  tenuta  y  posesión  de  los 
bienes  de  mayorazgo  que  instituyó  y 
fundó  D.  Alonso  de  Fonseca,  Arzobispo 
que  fué  de  Sevilla  en  1453,  que  cada  una 
de  las  partes  pretende,  por  estar  al  pre- 
sente vaco  por  muerte  de  D.  Francisco 
de  Fonseca,  último  tenedor,  que  falleció 
á  i.°  de  Julio  de  i5g3. 

Impreso  en  77  fols.,  sin  año  ni  lugar. 
Academia  de  la  Historia,  Colección  de  Sa- 
lazar, M-120. 

388— FONSECA. 

Memorial  en  derecho  en  el  pleito  en- 
tre Doña  María  Felipa  de  Fonseca  y 
Doña  Antonia  Vélez  de  Guevara,  sobre 
el  Marquesado  de  la  Lapilla. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  leg.  22,  núm.  2. 

389— FONSECA. 

Noticia  de  una  provisión  de  la  Chan- 
cillería  de  Valladolid,  dada  en  9  de  Sep- 
tiembre de  1548,  para  que  el  Alcalde 
Briviesca  siguiese  causa  acerca  de  la 
pendencia  ocurrida  en  Toro  entre  Don 
Francisco  Fonseca  y  D.  Luis  Portoca- 
rrero,  de  la  que  resultó  la  muerte  del  úl- 
timo. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  M-i,  fol.  231 
vuelto. 

390— FONSECA. 

Memorial  en  derecho  en  el  pleito  sobre 
los  estados  de  Coca,  Alaejos,  etc.,  entre 
1>.    Rodrigo   Fonseca  y  Mejía,  Marqués 

2r, 


402 


FONSECA 
394 


de  la  Guardia;  D.  Antonio  Fonseca  y  To- 
ledo, y  D.  Iñigo  López  de  Fonseca  y 
Mendoza,  Marqués  de  Cañete  y  Duque 
del  Infantado.  Impreso  el  año  1600. 

Biblioteca  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, Colección  de  Salazar,  leg.  1,  núm.  2. 

391— FONSECA. 

Memorial  que  dio  á  S.  M.  el  Rey  Don 
Felipe  IV  nuestro  señor  D.  Fernando 
de  Ayala  Fonseca  y  Toledo,  Conde  y 
Señor  de  la  Casa  de  Ayala,  Gentilhom- 
bre de  la  Cámara  de  S.  M.,  su  Virrey 
y  Capitán  General  del  reino  de  Sicilia 
y  del  Consejo  de  Estado  y  Guerra,  etc., 
por  la  grandeza  y  cobertura  de  su  perso- 
na y  casa:  Madrid,  i65i.  En  fol. 

Trae  genealogía  de  los  Fonseca. 

392— FONSECA  (Alonso  de). 

Natural  de  Toro.  Obispo  de  Avila, 
Cuenca  y  Osma,  nieto  de  D.  Juan  Al- 
fonso de  Ulloa.  Figuró  en  la  guerra  de 
sucesión  de  D.  Enrique  IV,  asistiendo  al 
sitio  de  Toro  por  Doña  Isabel  la  Católi- 
ca. Ayudó  con  larga  mano  á  la  Iglesia 
colegial  de  esta  ciudad  y  yace  en  su  ca- 
pilla mayor  al  lado  del  Evangelio. 

Gil  González  Dávila,  Teatro  de  Cuenca, 
pág.  476.— Gómez  de  la  Torre,  Corografía 
de  Toro,  tomo  I,  págs.  60,  115.— Salazar, 
Crónica  del  Cardenal  Tavera.— López  de 
Haro,  Nobiliario,  tomo  II,  pág.  241. 

393_F0NSECA  (Alonso  de). 

Natural  de  Toro,  hijo  del  Dr.  Juan 
Alonso  de  Ulloa  y  de  Doña  Beatriz  de 
Fonseca,  Obispo  de  Avila,  Arzobispo  de 
Sevilla  y  de  Santiago.  Murió  en  1422  en 
la  villa  de  Coca,  donde  está  sepultado. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  5-2 1,  fol.  105. 


FONSECA  (Alonso  de). 
Natural  de  Toro,  sobrino  del  anterior, 
Señor  de  Coca  y  Alaejos,  Arzobispo  de 
Sevilla  en  el  tiempo  que  pasó  su  tío  á  la 
Sede  de  Santiago.  Murió  en  1473. 

Floranes,  Memorias  inéditas  de  Toro. — 
Academia  de  la  Historia,  Colección  de  Sa- 
lazar en  la  misma,  B-21,  fol.  105.  V.  II, 
págs.  36,  71. 

395— FONSECA  (Alonso  de). 

Sobrino  del  anterior  y  su  heredero; 
Obispo  de  Avila. 

V.  II,  págs.  71,  75,  92. 

396— FONSECA  (Antonio  de). 

Cuenta   Oviedo    en   sus  Quincuagenas 
(tomo  I,  pág.  227)  que  después  de  capi- 
tulada la  paz  con  Francia  supieron  los 
Reyes  Católicos  que  el  francés  pasaba 
poderosamente  á  Italia  el  año  1495  con- 
tra el  reino  de  Ñapóles.  Mandáronle  por 
Embajador  al  Sr.  Antonio  de  Fonseca, 
su  Capitán  de  jinetes,  el  cual,  presenta- 
das las  credenciales,  dijo  al  Rey  Charles 
que  no  pasara  adelante  en  su  empresa,  y 
que  si  no  retrocedía  en  ella  le  romperían 
sus  señores  la  guerra  por  mar  y  por  tie- 
rra, pues  que  los  Reyes  Católicos  no  es- 
tarían obligados  á  guardar  la  capitula- 
ción que  mostraba.  El  de  Francia  con- 
testó   que    se   guardarían   muy   bien    de 
romperla,   oyendo  lo  cual   Fonseca,   re- 
plicó:   «Pues    mirad    en    lo   que    tienen 
vuestros  capítulos,  e  pues  vos  contra  ellos 
vais,  catadlos  aquí  rasgados;  e  diciendo 
e  haciendo  los  rasgó  en  su  presencia,  e 
dijo — el  rey  e  reyna  mis  Señores,  os  ha- 
rán la  guerra,  e  defenderán  su  justicia  e 
la  de  sus  amigos.  El  Rey  se  alteró  al  oir 
tan  osado  y  determinado  embajador,    e 
algunos  caballeros  principales  franceses, 
que  presentes  estaban,  murmuraban  de 
la  osadía  del  embajador,  e  quisieran  que 


FONSECA 


4°3 


el  rey  lo  tomara  con  más  rigor.  Pero  el 
rey  no  dio  lugar  á  la  mala  intención  de 
los  suyos;  mandó  al  capitán  de  su  guar- 
da que  hiciese  acompañar  al  embajador 
hasta  lo  poner  en  parte  segura,  e  dijo — 
este  embajador  ha  hecho  su  oficio,  e  lo 
que  su  rey  le  ha  mandado,  e  yo  haré  el 
mió.  i»  Añade  que  los  Reyes  le  hicieron 
muchas  mercedes  por  éste  y  por  otros 
muchos  y  señalados  servicios,  entre  ellos 
el  de  la  parte  que  tomó  en  recobrar  la 
ciudad  de  Toro,  y  le  nombraron  Conta- 
dor mayor  de  Castilla,  y  sucedió  en  la 
casa  de  su  hermano  Alonso  de  Fonseca, 
Señor  de  las  villas  y  fortalezas  de  Coca 
y  Alaejos,  y  después  el  Emperador  le 
hizo  Comendador  mayor  de  Castilla  de 
la  Orden  de  Santiago,  y  cuando  murió 
era  su  casa  de  18  á  20.000  ducados  de 
renta,  sucediéndole  su  hijo  Juan  de  Fon- 
seca.  Dejó  memoria  de  uno  de  los  princi- 
pales señores  y  capitanes  de  España. 
Debe  ser  el  mismo  de  que  trata  D.  Luis 
de  Zapata  en  su  «Miscelánea»  (Memorial 
histórico  español,  tomo  II,  pág.  384),  di- 
ciendo que  era  Caballero  principal  de 
Toro  y  que,  estando  la  Corte  en  Toledo, 
casó  con  Doña  Isabel  Freile,  dama  de  la 
Emperatriz,  á  cuya  muerte  hizo  Garci- 
laso  una  parte  de  la  segunda  égloga. 
Una  Cédula  del  Rey  D.  Fernando  el  Ca- 
tólico, dada  en  Burgos  á  26  de  Abril  de 
i5o8,  llama  á  Antonio  de  Fonseca  Con- 
tador mayor;  y  expresando  que  entendió 
con  gran  inteligencia  y  trabajo  en  las 
negociaciones  del  casamiento  de  la  Prin- 
cesa Doña  Juana,  habiéndose  roto  una 
pierna,  y  que  ayudó  á  tomar  las  plazas 
de  Plasencia  y  Ponferrada,  haciendo  mu- 
chos gastos  de  su  hacienda,  le  hace  mer- 
ced de  3oo.ooo  maravedís  en  cada  un 
año  por  su  vida. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  ¿.'-4,  fol.  43.  V.  II,  pág.  93. 


397— FONSECA  (Antonio  de). 

Procurador  de  Cortes  por  la  ciudad  de 
Toro  en  las  que  se  celebraron  en  Madrid 
el  año  i566. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  II, 
pág.  250. 

398— FONSECA  (Antonio  de). 

Testamentario  del  Emperador  Car- 
los V,  Obispo  de  Pamplona.  Habiendo 
renunciado  la  mitra  y  retirádose  á  Toro, 
su  patria,  le  nombró  el  Rey  Felipe  II 
Presidente  del  Consejo  Supremo  de  Cas- 
tilla y  Patriarca  de  las  Indias,  honrán- 
dole con  su  privanza. 

Salazar,  Crónica  del  Cardenal  Tavera  é 
Historia  de  la  Casa  de  Lara. — Porteño,  Di- 
chos y  hechos  de  Felipe  II. 

399— FONSECA  (Diego  de). 

Natural  de  Toro,  Obispo  de  Orense  y 
de  Coria.  Edificó  la  iglesia  mayor  de 
Toro,  donde  está  sepultado:  147 1. 

Gil  González  Dávila,  Teatro  de  Coria. — 
El  P.  Flórez,  España  Sagrada,  tomo  XVII. 
— Salazar,  Crónica  del  Cardenal  Tavera. 

400— FONSECA  (Fernando  de). 

Natural  de  Toro,  hijo  del  Dr.  Juan 
Alfonso  de  Ulloa,  muy  digno  caballero, 
de  que  se  hace  mención  en  el  privilegio 
de  feria  de  Cuaresma,  expedido  á  su  pe- 
tición por  el  Rey  Enrique  IV.  Murió  pe- 
leando en  la  batalla  de  Olmedo,  y  here- 
dó el  mayorazgo  y  señorío  de  Coca  y 
Alaejos  su  hijo  D.  Alonso. 

Floranes,  Memorias  históricas  de  Toro. — 
López  de  Haro,  Nobiliario,  tomo  II,  pági- 
na 242. 

401— FONSECA  (Francisco  de). 
Señor  de  Coca  y  Alaejos;  reformó  el 


404  FONSECA 

Convento   de    Carmelitas   descalzos    de 
Toro,  dando  para  él  su  propia  casa. 


Cardenal  Tavera.  —  Madoz,  Diccionario 

o. — V.  Toro, — Lucio  Marineo  Sien— 
lo.  Elogio. 


V.  II,  págs.  273  y  306. 

402— FONSECA  (Gutierre  de). 

Por  Cédula  real  del  año  de  i5ig  se  le 
pidió  su  casa,  por  ser  de  las  mejores  de 
Toro,  para  alojará  la  Reina  Doña  Juana. 

V.  II,  pág.  295. 

403— FONSECA  (Juan  Alonso  de). 
Procurador  de  Cortes  por  la  ciudad  de 
Toro  en  las  que  se  celebraron  en  Madrid 
en  1565.  Tuvo  varias  comisiones,  entre 
ellas  la  de  ir  á  Segovia,  donde  el  Rey 
estaba,  y  suplicarle  mandase  despachar 
los  negocios  de  las  Cortes,  y  responder  á 
los  memoriales  que  se  le  habían  dirigido. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  I, 
pág.  486. 

404— FONSECA  (Juan  Rodríguez 
de). 
Natural  de  Toro,  hijo  de  Fernando  de 
Fonseca  y  Ulloa  y  de  Teresa  de  Ayala, 
Arcediano  de  Olmedo,  Abad  de  San 
Zoil  de  Carrión  y  de  Panaces  y  Deán  de 
Sevilla.  Los  Reyes  Católicos  le  ocuparon 
en  diferentes  embajadas,  y  estando  en 
Sevilla  le  encargaron  el  apresto  de  la 
segunda  armada  que  llevó  Colón  á  las 
Indias  en  1493.  Promovido  sucesiva- 
mente á  Obispo  de  Badajoz,  Córdoba. 
Palencia  y  Burgos,  siguió  entendiendo 
en  los  negocios  de  Indias,  siendo  primer 
Presidente  de  éstas.  Estuvo  en  Flandes 
en  embajada  al  Rey  D.  Felipe  I,  y  fundó 
en  Toro  el  hospital  llamado  del  Obispo. 
Murió  en  i523,  y  fué  sepultado  en  Coca. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  B-21,  fol.  109 — Pulgar,  Historia 
de  Patencia,  tomo  II. — Salazar,  Crónica  del 


405  — FONSECA  (Juan  Rodríguez 
de). 
Caballero  principal  de  Toro.  Hay  no- 
ticias y  documentos  particulares  suyos 
en  la  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Muñoz,  tomo  NCI  y  los  especiales 
siguientes. 

V.  II,  págs.  34  y  36. 

406— FONSECA. 

Juramento  y  pleito  homenaje  que  en 
manos  de  Juan  Rodríguez  de  Fonseca 
hicieron  D.  Juan  de  Ulloa  y  otros  caba- 
lleros de  Toro,  año  de  i5og,  de  ayudar- 
se mutuamente. 

Colección  de  documentos  y  privilegios,  to- 
mo II,  fol.  297,  Est.  27,  Gr.  5-£.  núm.  127. 

407— FUNSECA. 

Capitulaciones,  juramento}*  pleito  ho- 
menaje que  en  manos  de  D.  Juan  Ro- 
dríguez de  Fonseca  hicieron  unos  caba- 
lleros de  la  ciudad  de  Toro  á  22  de  Sep- 
tiembre de  i5io. 

Colección  de  documentos  y  privilegios,  to- 
mo II,  fol.  299,  Est.  27,  Gr.  ¡-E,  núm.  127. 

408— FONSECA  (Pedro  de). 

Natural  de  Toro,  Abad  de  Yalladolid, 
Obispo  de  Sigüenza,  Cardenal  de  San 
Ángel. 

Salazar,  Crónica  del  Cardenal  Toveta. 

409— FONSECA  (Pedro). 

En  la  capilla  mayor  de  la  Colegiata 
de  Toro  hay  enterramiento  en  que  se  lee: 
cAquí  yace  el  muy  noble  y  virtuoso  ca- 
ballero Pedro  de  Fonseca,  Guarda  ma- 


FUENTE— GALINDO 


4°5 


yor  del  Rey  e  de  su  Consejo,  y  la  noble  y 
muy  virtuosa  Doña  María  Manuel,  su 
mujer,  cuyas  ánimas  Dios  haya.  El  fa- 
lleció á  3  de  Abril  de  i5o5,  y  ella...» 
(borrado). 

110— FUENTE  (Juan  de  la). 

Natural  de  Fuentesaúco,  Colegial  ma- 
yor de  San  Bartolomé  en  14S7,  Inqui- 
sidor de  Salamanca,  Oidor  de  la  Real 
Chancillería  de  Valladolid,  Alcalde  de 
Corle  de  los  Reyes  Católicos  y  de  su 
Consejo  Real. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Bario- 
lomé,  tomo  I,  pág.  224. — Garibay,  Cómputo 
historial  de  España,  tomo  II,  lib,  XVIII,  ca- 
pítulo XXVIII,  fol.  645. 

411— FUENTE  LA  PEÑA  (Antonio 
de). 
De  la  villa  de  su  nombre.  Era  en  el 
siglo  noble;  en  el  claustro  humilde,  y  al 
pie  de  los  altares  fervoroso  capuchino. 
Escribió  una  obra  sumamente  singulary 
curiosa,  que  trata  de  los  fantasmas,  de 
los  duendes,  de  los  trasgos,  etc.,  cuya 
obra  se  titula  El  ente  elucidado,  ó  discur- 
ro único  novísimo  qne  muestra  hay  cu  la 
naturaleza  animales  irracionales  invisibles, 


y  cuáles  sean:  Madrid,  en  la  Imprenta 
Real,  1677.  En  4.0 

Biblioteca  eclesiástica  completa,  tomo  VII, 
pág.  979. — Fr.  Andrés  de  Lisboa,  Epítome 
historial  de  las  grandezas  de  la  seráphica  reli- 
gión de  los  menores  capuchinos:  Madrid,  1754, 
Pág.  379- 

412  — FUENTESAÚCO   (Fr.    Ma- 
nuel de). 
En  la  Biblioteca  del  Duque  de  Osuna 
existe  un  códice  del  siglo  xv  titulado  De 

verbo  contra  Jadeos,  el  cual  escrito  fizo 
Fra.  man.  de  jueut  Sanco  bachiller  en  la 
santa  thcologie  alumbrante  el  muy  alto  ver- 
bo divino  al  ejual  toda  honor  t  gloria,  insti- 
gante el  muí  honrado  Cauallero  pero  fajar- 
do adelantado  de  murcia  a  cuya  petición  se 
ordenó... 

413— FUENTE. 

(V.  Rodríguez  de  la  Fuente.) 

414— FUENTES. 

(V.  Rodríguez  de  Fuentes.) 

415— FULGOSIO  (Fernando). 

Publicó  Crónica  de  la  provincia  de  Za- 
mora en  1869. 

V.  I,  págs.  31  y  33. 


G 


416  -GAGO  (Juan): 

Es  el  nombre  del  artífice  que  constru- 
3  ó   la  hermosa  custodia  de  plata  de  la 
iata  de  Toro. 

Paicerisa,  Zamora,  pág.  437. 

417— GALINDO  (Gome/  . 

Caballero  de  Zamora,   hijo  de   Ñuño 


Galindo,  casado  con  Doña  liona,  hija  de 
Arias  Gonzalo.  Tuvo  dos  hijos.  Ñuño  y 
Gómez,  y  una  hija,  Arias  Galinda,  que 
se.  enlazó  con  Blasco  Ximeno,  poblador 
de  Avila,  celebrándose  los  desposorios 
con  grandes  fiestas  en  las  dos  ciudades. 

V.  I,  pág.  311. 


406  GALLEGO 

418— GALLEGO. 

La  historia  de  la  Orden  de  Santiago 
menciona  á  D.  Fernando  Gallego  y  Don 
Juan  Gallego,  que  eran  ricos  hombres,  y 
el  último  Señor  de  Pozuelo,  junto  á 
Castroverde,  por  los  años  de  1175  y 
1180.  Llamábanlos  Gallegos  porque  lo 
serían  sus  padres,  de  que  no  hay  noticia. 
Es  posible  sean  tronco  de  los  Gallegos 
que  aún  subsisten  en  la  provincia  de  Za- 
mora. 

López  Agurleta,  Vida  del  fundador  de  la 

Orden  de  Santiago,  pág.  241. 

419— GALLEGO  (Fernando). 

Pintor  de  nota,  autor  del  retablo  de  la 
capilla  de  San  Ildefonso  en  la  Catedral 
de  Zamora,  del  de  San  Lorenzo  el  Real 
de  Toro,  del  de  la  iglesia  del  Perdigón  y 
de  otras  tablas  de  gran  mérito:  siglo  xv. 

V.  II,  pág.  109. 
420— GALLEGO  (Juan  Nicasio)  (0. 

"Nada  enaltece  tanto  á  los 
pueblos  como  honrar  á  sus  hi- 
jos ¡lustres.  Hónranse  ellos 
mismos;  dan  alto  ejemplo  de 
cultura,  y  ofrecen  poderoso 
estímulo  á  la  inteligencia  y  á 
la  virtud.» 

Esta  hermosa  sentencia  de  un  escritor 
oriundo  de  Zamora  (2;,  es  eco  de  la  opinión 
general  que  pretende  ser  hoy  reparadora  de 
la  indiferencia,  si  no  de  la  injusticia  con  que 
nuestros  pasados  consideraron  las  glorias 
nacionales,  sin  reparar  en  que  ellos,  más 
que  en  decirlas,  fueron  pródigos  en  procu- 
rarlas, y  en  que  á  nosotros,  que  heredamos 
el  brillo  de  su  aureola  y  que  nos  envanece- 

(i)  Leí  este  discurso,  hasta  ahora  inédito,  en  la 
velada  literaria  con  que  la  ciudad  de  Zamora  celebró 
el  14  de  Diciembre  de  i8"9  el  aniversario  102  del 
poeta. 

(2)  D.  Carlos  Frontaura,  en  la  inauguración  de  la 
estatua  de  Cervantes  en  Alcalá  de  Henares:  Octubre 
de  1879. 


mos  con  ajenos  merecimiento1;,  nos  toca, 
por  obligación  natural  y  forzosa,  el  cuidado 
de  imprimir  y  dorar  la  noble  ejecutoi  la  que 
nos  han  legado. 

Cada  época  y  cada  edad  tienen  misión  se- 
ñalada en  los  designios  de  la  Providencia; 
que  así  como  dispuso  la  admirable  armonía 
de  los  mundos  en  su  movimiento  sideral, 
así  también  trazó  curso  á  la  evolución  de 
las  ideas  en  límite  que  nos  es  desconocido, 
pero  que  no  por  ello  deja  de  existir,  mal 
que  pese  á  nuestro  orgullo,  única  cosa  in- 
comensurable  délas  de  la  humanidad.  Que 
el  orgullo  entra  por  algo  en  el  propósito  de 
adornar  las  plazas  y  los  paseos  de  nuestras 
ciudades  con  obras  artísticas  y  monumen- 
tales, lo  diría  la  erección  simultánea  que  se 
verifica  en  la  corte  de  las  estatuas  de  Cal- 
derón )'  de  El  Ángel  caído,  si  ya  no  lo  tu- 
vieran demostrado  Memfis,  Babilonia,  y 
Atenas  con  sus  maravillas  no  menos  pere- 
cederas por  colosales. 

No  hemos,  pues,  de  engreimos  demasia- 
do porque  ahora  se  recuerde  que  España 
fué  semillero  de  poetas,  artistas,  guerreros 
y  legisladores,  aunque  la  conmemoración  se 
extienda  á  los  que  por  el  más  obscuro  y  es- 
pinoso camino  de  la  virtud  ejemplar  se  en- 
cumbraron; esa  corriente  que  transforma  la 
piedra  y  el  metal,  que  promueve  concursos 
y  asociaciones,  que  desvía  el  pensamiento 
de  la  cotidiana  material  ocupación  y  que 
produce  fiestas  cívicas  como  ésta  que  con 
tanto  gusto  nos  reúne,  no  es  producto  de 
nuestros  esfuerzos.  Verdad  es  que  la  segui- 
mos ó  que  nos  dejamos  arrastrar  por  ella 
acrecentando  su  caudal  con  la  vehemencia 
de  nuestro  carácter  impresionable;  pero  no 
es  menos  cierto  que  el  incendio  de  la  ima- 
ginación empezó  por  una  chispa  generado- 
ra, por  un  soplo  vivificador  que,  no  muy 
lejos,  en  los  principios  de  este  siglo,  presi- 
dió ese  foco  que  ha  venido  áser  luminar,  y 
es  obvio  que  al  iniciador  pertenece  la  glo- 
ria y  el  aplauso  de  cuanto  en  sí  tiene  de  ge- 
nerosa y  loable  la  costumbre  que  se  arraiga 
de  solemnizar  aniversarios  y  de  tejer  coro- 
nas para  los  afortunados  que  las  mere- 
cieron. 


GALLEGO 


407 


No  es  dado  á  los  espíritus  vulgares  in- 
fluir la  opinión;  para  conmoverla  era  nece- 
sario que  el  hombre  que  lo  intentó  estuvie- 
ra dotado  del  divino  destello  del  genio  y 
que  sus  palabras  inspiradas  quedaran,  como 
lo  están,  grabadas  en  la  memoria  de  los 
que  cultivan  el  habla  castellana.  Decían: 

tSí,  yo  os  lo  anuncio:  Zeuxis  y  Lisipos 
De  la  Hesperia  seréis.  Si  en  vano  un  día 
Atónito  el  viajero 

Del  Cid  el  bulto  y  de  Cortés  buscando 
Los  términos  corrió  del  campo  ibero, 
A  vuestro  genio  ardiente 
Tanta  dicha  el  destino  reservando, 
Respirar  los  verá.  Que  de  repente 
En  (irme  pedestal  se  alce  Pelayo 

Y  al  pérfido  opresor  del  orbe  espante; 
Haced  que  su  semblante, 

En  santo  fuego  y  cólera  encendido, 
Llene  de  horror  las  playas  agarenas, 

Y  en  su  tumba  Tarif  lance  un  gemido 
Que  haga  temblar  las  líbicas  arenas. 

Mas  ¡quél  .La  antigua  España 
Modelos  de  heroísmo  y  bizarría 
Á  nuestro  noble  afán  concede  sólo? 
¿Ya  en  su  seno  fecundo  no  los  cría? 
¡Qué!  ¿No  oís  el  rumor  de  tanta  hazaña. 
La  ancha  esfera  llenar  de  polo  á  polo? 
Ellos  harán  eterno  vuestro  nombre, 
Vosotros  su  valor.  Patente  veo 
La  edad  futura,  y  la  espaciosa  entrada 
Descubro  del  magnífico  Museo 
Donde  entre  claros  timbres  y  blasones 
Su  sien  de  lauro  ornada 
ínclitos  héroes  á  Castilla  ostentan: 

Y  en  los  regios  salones,   ' 

Que  en  usos  viles  profanados  fueron  (1), 
Subir  las  artes  miro 
A  más  alto  esplendor  que  nunca  vieron 
Grecia  ni  Roma,  ni  Sidón  ni  Tiro  (2).» 

¿Conocéis  ya  al  poeta?  ¿Recordáis  que  él 
mismo  puso  los  cimientos  del  hermoso 
obelisco  del  Prado  de  Madrid  al  decir: 

•  ¡Sombras  incultas  que  en  fugaz  gemido 
Cruzáis  los  anchos  campos  de  Castilla! 

(1)  LosIi nvirtieron  en  caballerizas  las 

K.ik-rias  del  Museo  del  Prado. 

(2)  Oda  i  la  influencia  del  entusiasmo  publico  en 
l.i .  arte  v. 


La  heroica  España,  en  tanto  que  al  bandido 
Que  á  fuego  y  sangre  de  insolencia  ciego 
Brindó  felicidad,  á  sangre  y  fuego 
Le  retribuye  el  don,  sabrá  piadosa 
Daros  solemne  y  noble  monumento?  (1).» 

El  Mentor  de  la  juventud,  el  propagador 
del  buen  gusto  literario,  el  poeta  lírico  sin 
rival,  D.  Juan  Nicasio  Gallego,  en  una 
palabra,  es  realmente  el  que  halló  el  punto 
de  apoyo  que  buscaba  Arquímedes,  y  le- 
vantó el  sentimiento  nacional  con  la  palan- 
ca mágica  de  su  palabra,  y  esto  porque  el 
amor  á  la  patria  era  en  él  un  segundo  culto. 

«Tú,  de  virtudes  mil;  de  ilustres  hechos 
Fecundo  manantial,  á  quien  consagran 
Su  vida  alegre  los  heroicos  pechos; 
Patria,  deidad  augusta, 
Mi  numen  es  tu  amor  (2J.» 

Sin  esta  declaración  innecesaria,  las 
composiciones  rebosan  el  puro  afecto  que 
inflamó  su  alma,  impeliéndole  á  saludar 
con  enérgicas  vibraciones  cada  uno  de  los 
sucesos  faustos  ó  gloriosos  que  había  de 
registrar  la  Historia,  y  á  celebrar  á  los  que 
le  ayudaban  en  tan  grata  tarea. 

«¿Es  la  lira  de  Píndaro  valiente 
La  que  en  mi  oído  atónito  resuena, 
A  cuyo  son  sublime,  que  enajena, 
Las  glorias  canta  de  la  griega  gente? 

No,  que  es  del  gran  Quintana  el  plectro  ar- 

[diente 
Que  del  nombre  español  el  mundo  llena: 
Á  su  voz  brama  el  mar,  el  bronce  truena 
Y  el  combate  inmortal  se  ve  patente. 

Goza  á  par  de  los  héroes  que  ensalzaste, 
Píndaro  nuevo,  el  lauro  peregrino 
Con  que  sus  sienes  y  la  tuya  ornaste; 

Pues  al  alto  lugar  que  os  da  el  destino. 
Si  tú  por  sus  hazañas  le  ganaste, 
Suben  hoy  por  tu  cántico  divino  (3).j 

El  espectáculo  horrible  que  presenció 
en  Madrid  el  2  de  Mayo  de  1808  dictó  la 

j  1 )     Elegía  El  Dos  de  Mayo. 

(2)     Oda  á  la  defensa  de  Buenos  Aires. 

\  Quintana,  por  su  oda  al  combate  de  Tra- 
falgar. 


408 


GALLEGO 


elegía  más  vigorosa  de  nuestro  poeta.  «No 
hay  nada  más  hermoso  en  castellano  (ij.n 
La  perfidia  descubierta  del  invasor:  la 
crueldad  con  que  los  sicarios  de  Murat  sa- 
crificaban sin  respeto  á  la  edad  gentes  ino- 
fensivas, sublevaron  la  indignación,  y  olvi- 
dada de  momento  su  genial  dulzura,  lanzó 
el  grito  conmovedor: 

«¡Venganza  y  guerra!  claman  Turia  y  Duero. 
Guadalquivir  guerrero 
Alza  al  bélico  son  la  regia  frente, 
Y  del  Patrón  valiente 
Blandiendo  altivo  la  nudosa  lanza, 
Corre  gritando  al  mar:  jGuerra  y  venganza!» 

La  nación  entera,  electrizada  de  entu- 
siasmo patriótico,  repitió  á  una  la  voz  con 
que  empezaba  la  epopeya  de  su  lucha  con 
el  gigante  capitán  del  siglo;  y  los  hijos  del 
Duero,  para  los  que  más  había  de  retum- 
bar el  eco  amigo,  osaron  repetir  la  heroica 
hazaña  de  los  compañeros  de  Leónidas 
presentando  los  pechos  descubiertos  á  las 
legiones  aguerridas  de  Austerlitz  y  de  YVa- 
gram,  y  dando  al  río  aludido  el  contingen- 
te de  su  sangre.  Si  pudo  obscurecerse  por 
entonces  tan  sublime  locura  entre  el  ruido 
de  las  que  se  hacían  por  doquiera,  el  vate 
zamorano,  llorando  las  consecuencias,  otra 
vez  sembró,  á  favor  de  los  muertos,  la 
constante  idea  de  honrar  sus  cenizas,  sur- 
giendo de  ella  la  modesta  pirámide  de  Vi- 
llagodio,  harto  necesitada,  por  cierto,  de 
una  mano  benéfica  que  detenga  el  estrago 
del  tiempo  y  restituya  la  leyenda  que  ense- 
ñaba al  caminante  lo  que  las  piedras  signi- 
fican. 

Convengamos,  señores,  en  que  es  grato 
descubrir  que  esta  misma  reunión,  convoca- 
da en  loor  de  D.  Juan  Nicasio,  como  ordi- 
nariamente se  le  llamaba  en  vida,  obedece 
al  impulso  y  dirección  que  él  propio  dio  al 
sentimiento  de  la  estimación  de  lo  grandio- 
so, no  tan  sólo  en  el  estruendo  y  ejercicio 
de  las  armas,  como  pudiera  parecer  por  las 
varoniles  muestras  que  hasta  ahora  he  pre- 

(1)  Ventura  de  la  Vega.  Biografía  di  D.  "Juan 
Nicasio  Gallego. 


sentado,  sino  en  cualquiera  otra  demostra- 
ción sobresaliente  de  las  facultades,  prefi- 
riendo más  bien  las  que  resplandecen  en  el 
extenso  y  sereno  horizonte  de  la  especula- 
tiva de  lo  bueno  y  de  lo  bello. 

El  cantor  de  las  glorias  nacionales  que 
encomendaba  al  pincel  y  al  buril  la  severa 
figura  de  Pelayo,  la  actitud  arrogante  del 
conquistador  de  Méjico,  y  el  cuerpo  enne- 
grecido del  defensor  de  Zaragoza,  arranca- 
ba de  las  cuerdas  de  oro  de  la  cítara  no 
menos  tiernos  sonidos  al  señalar  al  artista 
entre  flores  y  perlas,  y  luz  y  armonía,  los 
nombres  de  Garcilaso  y  de  Calderón,  y  por 
sello  de  su  obra  patriótica,  buscando  los 
huesos  de  otro  egregio  poeta,  perdidos  en 
tierra  extranjera,  dábales  sepultura  honro- 
sa, escribiendo  para  gloria  de  ambos,  con 
la  misma  facilidad  y  maestría  que  lo  hacía 
en  castellano,  el  epitafio  y  dísticos  latinos 
que  se  han  copiado  en  las  colecciones  de 
sus  mejores  obras.  Los  tradujo  correcta- 
mente el  sabio  D.  Alberto  Lista;  el  prime- 
ro así: 

«A  Dios  Óptimo  Máximo.» 

Bernardino  Fernández  de  Yelasco,  Du- 
que de  Frías,  y  Juan  Nicasio  Gallego,  Ar- 
cediano de  Valencia,  cuidaron,  no  sin  li- 
grimas, de  que  los  restos  mortales  de  Juan 
Meléndez  Valdés,  esclarecido  poeta  espa- 
ñol, que  murió  repentinamente  en  Montpe- 
11er  el  24  de  Mayo  de  18 17,  sepultados  in- 
decorosamente por  espacio  de  once  años  y 
casi  entregados  al  olvido,  fuesen  traslada- 
dos á  este  más  digno  monumento: 

«Descanse  en  paz.  Amén.' 

La  vida  de  D.  Juan  ofrece  cada  día  evi- 
dencia de  interés  por  los  demás  con  olvido 
de  sí  mismo,  rasgo  de  los  menos  comunes 
en  la  historia  de  la  humanidad,  que  por  su 
extrema  rareza  se  han  complacido  en  po- 
ner de  relieve  sus  contemporáneos,  sin  es- 
perar á  que  la  losa  que  cierra  el  período  de 
la  existencia  diera  principio  al  del  juicio  de 
la  posteridad. 


GALLEGO 


409 


Eruditos  y  reputados  biógrafos,  los  más 
también  poetas,  han  examinado  esa  vida 
tan  fecunda  para  el  saber,  y  tan  beneficiosa 
por  su  influencia  en  la  literatura  castella- 
na (1).  A  esas  fuentes  debéis  acudir  para 
estimar  la  valía  de  D.  Juan  Nicasio  Galle- 
go, pues  yo,  que  no  sé  más  que  admirarle, 
solamente  os  transcribo  en  esta  ocasión  los 
trazos  más  salientes  del  bosquejo  que  ellos 
hicieron: 

«No  hay  en  España  persona  alguna  un 
tanto  aficionada  á  las  bellas  letras  que  no 
pronuncie  con  respeto  este  nombre;  no  hay 
poeta  ni  escritor  público,  de  cualquier  gé- 
nero que  sea,  desde  ios  más  humildes  has- 
ta los  más  empinados  de  nuestra  época,  que 
no  le  consulte  sus  obras  y  haga  en  ellas, 
sin  más  examen,  cuantas  correcciones  le 
indique;  no  hay  discusión  literaria  que  no 
se  termine  á  su  arbitrio;  no  hay,  en  fin, 
quien  ose  replicar  al  que,  en  materias  de 
buen  gusto,  asienta  una  opinión,  añadien- 

(t)     Entre  los  muchos  elogios  <pie  se  lian   publi- 
cado del  eximio  cantor  de  las  glorias  nacionales,  sin 
II     los   ailiculos    necrológicos   con    que  toda    lá 
pn  isa  periódica  de  Madrid  lamentó  su  fin,  son  prin- 
cipalmente merecedores  de  noticia: 

Gaceta  de  11  de  Septiembre  de  1835)  elogio  he- 
1  lio  poi  1 1.  Alberto  Lista. 

Apuntes  biográficos,  por  D.  Ventura  de  la  Vega: 
Museo  </','  ¡as  familias,  tomo  X,  [843,  pág.  '■  >■ 

Calería  de  españoles  célebres  contemporáneos,  etc., 
poi  D.  Nicomedes  Pastor  Díaz  y  por  D.  Francisco 
irdenas:  Madrid,  184o- 
Noticia  biográfica  en  El  Artista,  tomo  1. 
Pascual  Fernández  Baeza,  núm.  t.°  de  /.a  Civili- 
zación: (853- 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  VIII,  I854, 

,24  á  25,  por  Ji  R.  C. 
Noticia  biogn  fií  .1.  poi  D.  Eugenio  de  Oclioa:  />;'- 
blioleca  de  autores  españoles,  lomo  IAVII,  tercero 
de  Los  poetas  Úricos  del  siglo  XVIII,  ario    l875i  Pa- 
gina 396,  y  en  la   Colección  de  obras  poéticas,  publi- 
1  por  la  Real  Academia  Española:  [8  .  \. 
Di  curso  en  elogio  di    D.    |.   N,  G.,  leído  en  la 
academia  Española,  poi  I '.  A  itohio  Ai  nao,  1  n 
1,1  sesión  públi   1  del  ario  I  B76. 

Diccionario  biográfico  universal,  de  Sala:  Madrid, 

Vidal,    Memorial  histórico   de  iit    universidad  de 
Salamanca,  pág     ,1- 


do:  así  piensa  D.  Juan  Nicasio  Gallego.» 

Aquí  tenéis  el  juicio  del  poeta  en  la  fór- 
mula más  concisa,  sintética  y  expresiva 
que  puede  imaginarse. 

En  la  noticia  de  la  naturaleza  que  añade 
el  pintor  de  claro-obscuro  que  lo  emitió, 
entrelaza  una  censura  que  hoy  recibe  so- 
lemne correctivo: 

«En  Zamora  nació,  pueblo  que  nunca 
había  dado  muestras  de  envanecerse  con  tal 
hijo,  hasta  que  mal  y  de  mala  manera  le 
incluyó  en  una  terna  de  Senadores.» 

Falta  el  retrato  de  la  persona,  colocado 
aparte  con  la  firma  del  retratista: 
v 

«Yo  también,  el  menor  de  los  presentes, 
Este  terceto  miserable  empalmo, 
En  los  de  Don  Manuel  antecedentes, 

No  inspirado  del  Dios  que  rige  el  almo 
Coro  de  las  hermanas,  ni  del  regio 
Poeta  flébil  inventor  del  salmo, 

Para  decirte  en  mala  prosa,  egregio 
Vate  español,  que  escuches  bondadoso 
Este  de  mi  laúd  humilde  arpegio 

Con  que  te  felicita  ¡oh  gran  coloso 
Intelectual  y  físico!  hoy  que  llega 
De  tu  natal  el  día  venturoso, 

Esté  que  al  Dios  del  universo  ruega 
Te  guarde  a  tus  amigos,  de  los  cuales 
Es  uno  Don  Ventura  de  la  Vega  (i).j 

Efectivamente,  D.  Juan  Nicasio  Galle- 
go era  de  aventajada  estatura,  grueso  á 
proporción,  y  de  grave  y  expresiva  fisono- 
mía (2).  Nació  en  esta  ciudad  el  14  de  Di- 
ciembre de  1777,  siendo  sus  padres  D.  Fe- 
lipe y  Doña  Francisca  Hernández  de  Cres- 
po, más  que  por  su  antiguo  linaje,  estima- 
dos de  sus  convecinos  por  la  rectitud  de 
los  principios  y  la  honradez  de  la  conducta. 

Á  la  edad  de  trece  años,  nuestro  joven, 

(ij  Tercetos  improvisados  poi  varios  amigos  en 
casa  de  D.  Mariano  Roca  de  Togores,  hoy  Marqués 
de  Molíns,  celebrando  con  un  banquete  los  dias  de 
nuestro  Insigne  poeta  el  [4  de  Diciembre  de    1840. 

(2)  Entre  los  retratos  que  la  recuerdan,  los  que 
pintaron  al  óleo  I).  Federico  de  Madrazo  y  D.  E. 
lisquivel  son  de  exacto  parecido.  Este  último  forma 
parte  de  la  galería  de  la  Biblioteca  Nacional.de 
Madrid, 


410 


GALLEGO 


que  había  hecho  aquí  los  estudios  de  Lati- 
nidad y  Humanidades,  paso  á  Salamanca  á 
seguir  la  carrera  de  Derecho  civil  y  canó- 
nico, concluyéndola  con  gran  lucimiento  en 
1800.  Cultivó  en  la  Atenas  de  España  la 
amistad  de  Meléndez  Valdés,  astro  del  Par- 
naso castellano,  cuyos  fulgores  había  de 
encomiar  más  tarde  como  tributo  del  cari- 
ñoso afecto  que  contribuyó  á  inflamar  su 
fantasía.  Á  poco  de  recibir  el  grado  de 
Doctor  en  ambos  Derechos  y  las  Órdenes 
Sagradas,  marchó  á  Madrid,  y  ya  en  1805 
hizo  oposición  á  una  Capellanía  de  honor 
de  S.  M.,  siendo  nombrado  Director  ecle- 
siástico de  los  caballeros  pajes  del  Rey.  Su 
nombre  empezó  á  ser  conocido  en  la  repú- 
blica de  las  letras  por  algunas  composicio- 
nes que  aparecieron  en  el  Memorial  literario; 
empero  llegando  la  noticia  del  vencimiento 
de  los  ingleses  en  Buenos  Aires,  el  año  de 
1807,  hizo  explosión  en  su  alma  el  fuego 
encerrado  del  amor  patrio,  y  salió  á  luz  la 
oda  que  le  dio  nombradía. 

«Por  entonces,  dice  uno  de  los  biógrafos, 
fué  también  cuando,  á  consecuencia  de  una 
disputa  literaria  habida  en  la  tertulia  de 
Quintana,  hizo  en  ocho  días  la  traducción 
de  la  tragedia  de  Arnault,  titulada  Osear, 
que  proporcionó  uno  de  sus  mayores  triun- 
fes al  grande  actor  Isidoro  Máiquez,  y  en 
la  cual  dejó  á  muchas  leguas  el  mérito  del 
original  francés.» 

La  bellísima  elegía  al  Dos  de  Mayo  vino 
después  á  labrar  la  cúspide  de  una  reputa- 
ción tan  brevemente  conquistada.  No  es 
mucho  que  la  Real  Academia  de  Nobles 
Artes  de  San  Fernando  abriera  sus  puertas 
para  escuchar  la  Oda  á  la  influencia  del  entu- 
siasmo público  en  las  Artes,  leída  por  el  que 
había  de  ser  Consiliario  y  Presidente  de  la 
Corporación. 

Al  volver  los  franceses  á  Madrid,  en  vez 
de  ir  á  Murcia  á  disfrutar  la  prebenda  que 
había  obtenido,  marchó  D.  Juan  Nicasio 
á  Sevilla,  y  de  allí  á  Cádiz,  siguiendo  al 
Gobierno  legítimo,  que  á  poco  le  nombró 
para  la  dignidad  de  Chantre  de  la  isla  de 
Santo  Domingo,  si  bien  no  llegó  á  posesio- 
narse de  ella  por  el  empuje  hacia  la  senda 


política,  que  fué  origen  de  amarguras  y 
desengaños  sin  cuento.  Las  tareas  parla- 
mentarias á  que  se  entregó  con  ardor  como 
novel  Diputado,  acallaron  los  acordes  de  su 
lira  en  los  momentos  de  la  mayor  aptitud 
para  pulsarla,  y  éste  fué  el  primer  mal;  la 
persecución  de  que  esas  mismas  tareas  le 
hicieron  blanco  posteriormente,  minó  su 
salud  y  acibaró  para  siempre  la  candida 
esperanza  con  que  acariciaba  la  ventura  del 
país.  Preso  diez  y  ocho  meses  al  regreso  de 
aquel  Rey  tan  suspirado;  recluso  cuatro 
años  ruás  en  la  Cartuja  de  Jerez,  en  el  Mo- 
nasterio de  la  Luz,  junto  á  Moguer,  y  en  el 
Convento  de  Loreto  de  Sevilla,  si  por  el 
favorable  movimiento  político  del  año  1820 
recobró  de  momento  la  dirección  de  la 
Casa  de  pajes,  y  fué  promovido  á  la  digni- 
dad de  Arcediano  mayor  de  Valencia,  la 
reacción  de  1824  y  el  decreto  que  declara- 
ba nulos  todos  los  actos  del  Rey,  le  volvie- 
ron á  la  persecución,  señalado  como  agen- 
te peligroso;  ¡él,  que,  según  testimonio  uni- 
versal, fué  tan  templado  en  las  ideas  polí- 
ticas, tan  moderado  en  las  aspiraciones  so- 
ciales, tan  circunspecto  y  contrario  á  las 
exageraciones  y  demasías  de  partido,  que 
había  incurrido  en  anatema  del  llamado  libe- 
ral, bajo  la  acusación  de  desacreditar  con 
su  proceder  las  instituciones  á  la  sazón  vi- 
gentes! 

Temiendo  nueva  prisión,  emigró  D.  Juan 
á  Francia  para  añadir  un  título  más  á  los 
de  su  acendrado  patriotismo  por  Ja  luctuo- 
sa solicitud  con  que  proporcionó  descanso 
á  los  restos  mortales  del  dulcísimo  vate  del 
Tormes. 

Lució  al  fin  la  aurora  de  la  concordia  en 
el  enlace  del  Rey  con  la  Princesa  Doña 
María  Cristina  de  Ñapóles;  el  poeta  zamo- 
rano  pudo  volver  á  Madrid  el  año  de  1830, 
llevando  generoso  olvido  de  los  que  fueron 
sus  perseguidores,  y  propósito  de  vivir  ale- 
jado de  la  esfera  política,  que  religiosa- 
mente cumplió  á  pesar  de  los  acontecimien- 
tos que  se  fueron  sucediendo.  La  Real  Aca- 
demia Española  le  llamó  á  su  seno;  regoci- 
jadas las  Musas,  volvieron  á  templar  la  cí- 
tara privilegiada  que  á  orillas  del  Betis  se 


GALLEGO 


41  ! 


dejó  oír  en  manos  del  Canónigo  de  la  Ca- 
tedral de  San  Fernando,  en  tanlo  que  el  tí- 
tulo de  Conjuez  del  Excusado  lo  traía  á  la 
Corte,  como  ocurrió  en  1833,  para  consti- 
tuir uno  de  sus  ornatos  hasta  el  fin  de  la 
vida  material. 

Agregado  á  la  Rota  de  la  Nunciatura 
apostólica,  de  cuyo  Tribunal  era  de  años 
atrás  Au  licor  honorario,  se  fueron  agré- 
danlo á  sus  ocupaciones  judiciales  otras 
comisiones  tan  delicadas  como  honrosas:  la 
de  formar  un  plan  general  de  estudios  en 
unión  de  Quintana,  La  Canal  y  Liñán;  la 
dirección  de  los  mismos  estudios;  el  exa- 
men de  libros  de  texto  para  la  enseñanza; 
los  cargos  de  Consejero  de  Instrucción  pú- 
blica y  de  Senador  del  Reino,  remunerados 
oficialmente  con  la  dignidad  de  Arcipreste 
del  Pilar  en  la  Santa  Iglesia  de  Zaragoza  y 
la  gran  Cruz  de  Isabel  la  Católica,  de  cuya 
Orden  era  Comendador  desde  1834. 

Un  accidente  desgraciado,  el  golpe  que 
recibió  cayendo  de  espaldas  al  contemplar 
desde  la  Plazuela  de  Oriente  la  iluminación 
con  que  se  solemnizaba  el  nacimiento  de  la 
señora  Princesa  de  Asturias,  abrevió  el  fin 
de  sus  días,  según  consignó  un  escritor  coe- 
táneo, viéndolo  llegar  con  cristiana  y  ejem- 
plar resignación,  preparándose  á  la  muerte 
como  quien  sabe  que  después  de  ella  co- 
mienza la  verdadera  vida.  Entregó  su  es- 
píritu al  Criador  en  la  madrugada  del  9  de 
Enero  de  1853  (1). 

Calientes  todavía  sus  restos,  el  clamor 
publico  mezclaba  con  el  profundo  pesar  el 
entusiasta  elogio  de  todos  los  amantes  de 
las  bellas  letras. 

«El  Sr.  Gallego — decía  uno, — jamás  co- 
noció la  envidia,  jamás  empleó  su  ingenio 
en  satirizar  de  palabra  ni  por  escrito  á  sus 
compañeros  de  profesión;  al  contrario,  para 

1  Murió  en  el  cuarto  secundo  de  la  cosa  pro- 
pin  de  la  Academia  Española,  se  "¡alada  con  el  nú- 
26  1  ii  la  calle  de  Valvcrde,  y  en  la  <pie  tenía 
su  habitación  como  Académico  Secretario,  y  fué 
llevado  su  cadáver  al  cementerio  de  San  Justo  y  San 
1,  donde  una  sencilla  inscripción  recuerda  los 
principales  títulos  y  las  virtudes  que  tanto  le  reco- 
mendaron en  vida. 


todos  fué  un  amigo,  más  que  un  amigo; 
para  unos  un  hermano;  para  otros  un  pa- 
dre. La  dulzura  y  sinceridad  de  su  carác- 
ter, su  reputación  de  excelente  crítico  le 
granjearon  desde  mucho  tiempo  una  espe- 
cie de  judicatura  literaria  que  todos  respe- 
taban y  que  solicitaban  hasta  los  más  dís- 
colos. Muchas  veces  Quintana,  Martínez 
de  la  Rosa,  el  Duque  de  Frías,  el  Conde  de 
Toreno  le  sometieron  sus  obras:  honrosa 
confianza  que  él  pagó  exponiéndoles  con- 
cienzudamente su  dictamen^  proponiéndo- 
les enmiendas  y  gastando  en  ellas  el  tiem- 
po y  la  intensa  aplicación  que  pudiera  em- 
plear en  trabajos  propios.  El  mismo  Arria- 
za,  que  jamás  oía  consejos  de  nadie,  acep- 
tó más  de  una  vez  las  correcciones  de  nues- 
tro crítico.  Los  que  tienen  como  nosotros — 
añadía, — la  honra  de  visitar  familiarmente 
al  Sr.  Gallego,  habrán  visto  siempre  cu- 
bierta su  mesa  de  obras  que  juzgar,  de  ver- 
daderos memoriales  en  que  se  le  piden  co- 
rrecciones, de  más  mamotretos,  en  fin,  mu- 
chos de  personas  desconocidas,  que  la  me- 
sa de  un  ministro.  Esta  voluntaria  magis- 
tratura le  ocupaba  muchas  horas  al  día; 
pero  le  producía  el  placer  de  contribuir  á 
que  desapareciesen  los  lunares  que  deslu- 
cían las  obras  de  mérito  que  se  le  confia- 
ban. Muchos  primores  que  celebramos  en 
otros  poetas,  fueron  obra  suya.  De  esta 
verdad  ofrece  un  ejemplo  insigne  la  in- 
geniosa sátira  titulada  Proclama  de  un  sol- 
terón. Su  autor,  Vargas  Ponce,  era  también, 
como  Arriaza,  poco  dócil  á  la  crítica,  y 
harto  se  resiente  de  ello  la  primera  edición 
de  su  citada  obra;  sin  embargo,  el  Sr.  Ga- 
llego logró  convencerle  de  los  varios  y  no- 
tables defectos  que  la  afectaban;  y  como  le 
faltase  tiempo  al  autor  para  corregirla, 
rogó  á  su  amigo  que  hiciese  las  enmiendas 
y  reimprimiese  su  sátira.  Cumplió  éste  pun- 
tualmente su  encargo,  y  en  el  prólogo  de 
la  segunda  edición,  hecha  en  Valencia  en 
1830,  después  de  la  muerte  del  autor,  atri- 
buyó á  éste  las  correcciones  que  exclusiva- 
mente eran  obra  suya  (i).í 

(1)     El  Artista.  Biografía  de  D.  J.  N.  G. 


4I2 

El  Sr.  Gallego — apunta  otro  critico, — 
era  uno  de  los  poetas  que  menos  importan- 
cia han  dado  á  sus  propias  producciones, 
al  paso  que  no  hubo  otro  que  más  se  inte- 
resase por  las  de  los  demás.  Era  el  protec- 


GALLEGO 

habían  de  consolidar  la  inteligencia  de  esta 
generación.  ¿Quién  desciende  á  investigar 
si  el  funcionario  arregló  ó  tradujo  obras 
para  la  niñez,  y  sabido  es  que  traducir  en 
él  significaba  de  ordinario  mejorar  en  ter- 


tor  nato,  el  amigo  de  confianza  de  todos  los      ció  y  quinto  el  original?  ¿Quién  sospecha 


jóvenes  que  aspiraban  al  glorioso  timbre 
de  poetas:  él  les  ayudaba  con  sus  consejos, 
los  alentaba,  les  corregía  sus  obras,  y  á  to- 
das horas  estaban  abiertas  su  puerta  y  su 
benevolencia  para  cuantos  de  buena  fe  iban 
a  reclamar  el  auxilio  de  sus  luces  y  larga 
práctica  del  arte  (i  . 

«Modesto  en  su  porte,  fiel  á  su  palabra, 
amenísimo  en  el  trato,  pródigo  en  el  con- 
sejo y  discreto  en  sus  pareceres,  hacía  que, 
tanto  los  jóvenes  como  los  que  ya  dejaron 
de  serlo,  buscasen  su  compañía  y  se  com- 
placiesen en  su  conversación  (21.11 

Sin  el  temor  de  cansar  vuestra  atención, 
señores,  abultaría  este  ramillete  con  mu- 
chas más  flores  de  los  contemporáneos  de 
D.  Juan  Nicasio,  mezclando  con  las  oloro- 
sas alguna  adelfa  amarga,  que  no  faltó  en 
verdad  quien  se  la  dedicara. 

Su  espontáneo  gracejo  fué  causa  de  que 
se  le  atribuyan  cuentos  ó  retruécanos  im- 
propios de  su  formalidad  y  estado  sacerdo- 
tal, cargo  que  ha  desvanecido  elocuente- 
mente uno  de  sus  admiradores  ;¡),  obser- 
vando que,  como  acontece  con  el  gran  Que- 
vedo,  es  censo  éste  que  suele  cargarse  á  la 
historia  de  los  escritores  que  en  vida  die- 
ron pruebas  de  agudeza  y  de  donaire  y  que 
deben  redimirlo  sus  sucesores  imparciales. 

Otro  se  le  imputa  más  grave:  que  escri- 
bió poco...  Los  que  lo  dicen,  para  nada 
toman  en  cuenta  los  duros  trabajos  del  Di- 
putado en  las  Cortes  de  Cádiz,  encargado 
de  estudiar  y  formular  los  dictámenes  y 
proyectos  de  leyes  fundamentales  para  una 
sociedad  conmovida  en  sus  cimientos,  ni 
consideran  la  labor  del  Secretario  de  las 
Cortes  de  1821,  ni  menos  la  fructuosa  ta- 
rea del  Director  de  estudios,  examinador 
y  reformador  de  los  libros  de  texto  que 

Galena  de  españoles  celebres  contemporáneos. 
2)     D.  Antonio  Al  nao,  Discurso  académico. 
El  misino  D.  Atilonio  Ainao, 


que  el  heredero  de  la  lira  de  Píndaro  con- 
sumiera la  savia  de  sus  mejores  años  en  el 
árido  empeño  de  fijar  los  teoremas  de  ma- 
temáticas? El  genial  desenfado  con  que  mi- 
raba todo  lo  suyo,  hizo  que  estos  libros 
aparecieran  y  circularan  sin  indicación  de 
procedencia  y  que  el  tiempo  borrara  el 
oculto  lugar  de  su  generación    1). 

Lo  mismo  ha  sucedido  con  la  mayor 
parte  de  las  prolucciones  literarias  en  pro- 
sa de  Gallego:  separando  los  artículos  que 
dio  á  luz  la  Revista  de  Madrid,  bastantes 
para  muestra  de  la  corrección  suma  del 
estilo,  de  la  sencillez  del  artificio  y  de  la 
absoluta  falta  de  pretcnsiones,  raros  son 
los  que  saben  que  entre  las  joyas  de  su  co- 
rona está  prendida  la  inimitable  novela 
Los  novios,  ti  aducción  d,e  /  promessi  Sposi  de 
Manzoni,  acaso  el  título  más  señalado  para 
que  la  Real  Academia  Española  diera  un 
lugar  entre  las  autoridades  clásicas  de  la 
lengua  de  Cervantes  á  su  Secretario  per- 
petuo. 

Si  bien  se  considera,  en  la  censura  mis- 
ma de  los  que  motejaban  de  escasa  su  fe- 
cundidad se  encierra  el  mayor  elogio  del 
valor  de  sus  obras,  porque  no  de  otro  modo 
arranca  del  corazón  el  sentimiento  de  que 
sean  tanto  más  breves  cuanto  más  intensos 
los  goces  de  este  mundo.  «El  que  tiene 
alma  para  sentir  las  bellezas  de  la  poesía, 
no  sólo  reconoce  y  acata  la  justicia  de  la 
opinión,  sino  que  de  las  siete  grandes  com- 
posiciones de  Gallego  aún  juzga  que  so- 
bran seis  para  colocarle  en  el  sitio  que 
ocupa    -  .  1 

Después  de  todo,  nunque  se  omita  que 

,  i  Gallego  usó  en  ocasiones  de  anagramas  que 
ocultan  su  nombre.  Tal  sucede  en  el  Teatro  de  los 
niños  1''  Colección  de  composiciones  dramáticas  para 
aso  de  las  escuelas  y  casas  de  educación.  Dala  á  Im 
D.  Jos;  Uiauga y  Algocin:  Barcelona,  1828.  En  8.° 

(-.      D.  Ventura  de  la  Vega,  Biograjia  citada. 


GALLEGO 


413 


D.  Juam  Nicasio,  como  todos  los  hombres 
superiores,  abarcaba  la  generalidad  de  los 
conocimientos  humanos;  aunque  en  el  jui- 
cio no  se  traspasen  los  límites  relativamen- 
te estrechos  del  arte  de  Caliope  y  de  Era- 
to,  no  son  tan  exiguos  frutos  que,  después 
de  rebuscados  en  la  cosecha  esparcida  y 
mermada  por  la  modestia,  forman  todavía 
un  volumen  para  delicia  y  enseñanza  de 
cuantos  lo  han  á  la  mano  (0. 

Si  arrebata  y  comunica  como  habéis  ex- 
perimentado el  fuego  de  la  indignación 
para  esgrimir  las  armas  en  defensa  de  la 
independencia  amenazada  de  la  patria,  no 
por  ello  son  los  triunfos  sangrientos  los 
que  más  apetece;  detesta,  por  el  contrario, 
los  horrores  de  la  guerra:  bien  alto  lo  pro- 
clama en  la  admirable  epístola  al  Conde  de 
Haro,  en  que,  animándole  al  ejercicio  y  buen 
uso  de  la  poesía,  abre  su  hermoso  corazón  y 
deja  ver  el  tesoro  de  virtud  y  de  afección 
á  los  puros  goces  de  la  felicidad  doméstica. 

«Perdón,  amigo, 
Perdón,  si  en  santa  cólera  me  inflamo 
Contra  ese  azote  carnicero,  horrible, 
De  la  inocente  humanidad.  La  patria 
Armó  tu  diestra  del  tajante  acero 
1 1    tus  progenitores,  y  á  sus  tilos 
Su  defensa,  su  honor,  su  gloria  fía; 
M  is  no  te  dieiula  que  el  furor  deteste 
1 1     1  1  guerra  insaciable.  F.n  sangre  tintos. 
En  sangre  fraternal  los  lauros  veo 
Del  tigre  Macedón:  de  sus  victorias 

1  Se-  -til r  1  impreso  tres  ediciones  distintas  de 
de  D.  Juan  Nicasio  Gallego:  la  primera, 
sin  anuencia  ni  conocimiento  ■  i 1 1  autor,  salió  á  lu/. 
en  Filadelfia  el  año  de  [829,  con  las  obras  reunidas 
poi  el  literato  cubano  D.  Domingo  del  Monte;  v 
aunque  incorrecta,  lii/.c  conocido  y  popular  en  toda 
la  América  espanoja  ;'i  nuestro  vate.  La  segunda  fué 
¡iiililii  .  de  su  muerte  por  la  Real  Ai  idi 

mía  Española  en  Madrid  el  año  di    t8  4,  precedién- 
dola unos  Apuntes  saine  la  vida  v  escritas  del 
lentísimo  Sr.  D.   Jiian  Aieast  La  tercera 

• .  m  1 1  n  idida  en  la  Biblt  <teea  •  tufares  espartó- 
les de  l>.  M.  Rivadeneyra  tomo  I.XYI1  ó  III  de 
la  Colección  di  poeta9  líricos  del  siglo  XVIII,  forma 
da  é  ilustrada  por«D.  Leopoldo  Augusto  di  Cueto  é 
irnpi  ia  en  M  idi  id  en  il  .1  do  últimas  se  di- 
1  el  número    1   la    1    tnpi    1  io 


No  el  himno  infausto  á  mis  oídos  llega; 
¿Y  cómo  ha  de  llegar?  ¿Cómo,  si  en  ellos 
Resuena  el  grito  de  cien  mil  familias 
Que  en  la  orfandad  ó  el  cautiverio  gimen" 
;Y  tú  le  cantarás?  Si  acaso  un  tiempo 
La  belicosa  trompa  al  labio  aplicas, 
Sólo  para  inflamar  los  pueblos  suene 
En  santa  indignación,  si  un  nuevo  Jengís 
En  su  ambición  insana  más  terrible 
Que  en  su  cólera  el  mar  cuando  furioso 
Naves  y  chozas  y  naciones  traga, 
A  tu  patria  dirige  el  cetro  duro 
Con  que  hoy  amaga  audaz  de  los  Triones 
El  remoto  país;  mas  no  con  sangre 
En  guerra  injusta  y  bárbara  vertida 
Las  cuerdas  de  tu  cítara  salpiques. 
Ni  el  triste  objeto  de  tu  canto  sean 
Luto  y  dolor,  asolación  y  estragos. 

Canta  la  dulce  paz;  canta  á  sus  hijas 
Las  artes  bienhechoras,  la  abundancia 
Que  ante  su  carro  placentera  ríe 
Su  copia  rica  prodigando  en  torno, 
La  industria  activa,  y  el  comercio,  y  cuantas 
Ciencias  y  nobles  máximas  conducen 
A  suavizar  el  belicoso  germen 
Que  hoy  despuebla  los  campos,  convirtiendo 
La  culta  Europa  en  horda  de  caribes.» 

En  las  poesías  á  la  bendición  de  la  ban- 
dera en  la  Milicia  nacional  de  Valencia,  al 
nacimiento  de  la  Princesa  Doña  Isabel  y  á 
la  terminación  de  la  guerra  civil  en  los 
campos  de  Vergara,  se  reflejan  idénticos 
pensamientos,  nobles  y  levantados  en  to- 
das las  composiciones.  Refreno  con  difi- 
cultad el  deseo  de  decirlas,  y  sólo  una  voy 
á  recitar,  tanto  porque  el  autor  la  llamó 
traducción,  como  por  ser  de  género  distinto 
de  la  oda  y  la  elegía,  con  que  ciñó  los  más 
grandes  lauros. 

EL   PADRE   V    SUS   DOS   HIJOS. 

«Del  opaco  Diciembre  en  noche  fri  1 
Un  padre  con  sus  hijos  en  mi  aldea 
'Al  calor  de  la  humilde  chimenea 
I  .as  perezosas  horas  divertía, 
A  su  lado  el  ni  ntretenía 

De  naipi  s  fab:  ¡cando  un  ei inicio. 
Con  más  cuidado  y  atención  severa 
Que  el  famoso  Ribera 
Trazando  el  plan  del  madrileño  Hospicio 


4*4  GALLEGO 

El  mayor  repasaba 

(Pues  ya  en  la  edad  de  la  razón  rayaba) 

Una  mugrienta  historia, 

Depósito  de  cuentos  y  dislates, 

Su  lengua  atormentando  y  su  memoria 

Con  nombres  mil  de  Reyes  y  magnates. 

Mas  juicioso  notando 

Que  unos  llamaba  el  libro  fundadores 

Y  otros  conquistadores, 
¿Cuál  es,  dijo  al  papá,  la  diferencia? 
Aquí  llegaban,  cuando 
Con  feliz  inocencia 
Su  travieso  hermanito, 
Que  acababa  gozoso 
De  coronar  su  alcázar  ostentoso, 
Saltaba  de  alegría  y  daba  un  grito; 
Colérico  el  mayor  se  alza  violento 
Al  verse  interrumpido, 

Y  de  un  solo  revés  arroja  al  viento 
El  palacio  pulido. 

Dejando  al  pobre  niño  el  desconsuelo 
De  ver  su  amada  fábrica  en  el  suelo. 
El  padre  entonces  con  amor  le  dijo: 
La  respuesta  mejor  está  en  la  mano: 
El  fundador  de  imperios  es  tu  hermano, 

Y  tú  el  conquistador.  ¿Lo  entiendes,  hijo?» 


Hasta  en  la  sencillez  de  este  apólogo  se 
vislumbra  el  anhelo  predominante  que  ya 
en  el  ocaso  de  la  vida  le  incitaba  á  señalar 
á  la  pléyade  de  sus  amigos  y  discípulos  la 
senda  por  él  seguida: 

«Sólo  á  vosotros,  jóvenes  amados, 
Esperanza  y  honor  de  las  Españas, 
De  Cintio  y  de  Lieo  acariciados, 
Os  toca  difundir  por  las  extrañas 
El  nombre  de  la  patria,  que  os  admira. 
Mientras  envuelta  en  polvo  y  telarañas 
Descansa  en  un  rincón  mi  pobre  lira  (i).» 

¿Podía,  el  que  asi  era,  excluir  de  su  afec- 
to al  lugar  en  que  nació?  No:  ved  cómo  á 
cada  verso  asoman  sin  pensar  las  corrien- 
tes del  Duero  y  el  Órbigo  y  el  Esla.  Oyen- 
do su  murmullo,  concibió  la  sublime  pauta 
del  poeta,  que  principia: 

«Aquí  do  vuelto  á  los  maternos  brazos 
Vivo  felice,  y  del  tropel  de  afanes 


(i)     Contestación 
por  varios  amigos. 


unos  tercetos  improvisados 


En  que  la  corte  bulliciosa  hierve 
Descansa  el  corazón;  donde  engañosos 
Ni  el  oro  corruptor  pervierte  al  bueno, 
Ni  el  falso  brillo  del  poder  deslumhra; 
Plácida  ¡oh  Conde!  á  regalar  mi  oído 
Llegó  tu  musa,  y  á  sus  tristes  ayes 
Con  débil  voz  de  fúnebre  elegía 
Responde  Duero,  y  con  doliente  lloro 
Desgreñadas  sus  ninfas  le  acompañan  (i).» 

Así  pintó  á  su  pueblo,  entristecido  con  la 
mala  nueva:  ¿sabéis  quién  era  el  Conde  de 
Hato  que  la  enviaba,  y  á  quién  iba  dirigi- 
da la  epístola  de  contestación?  El  vastago 
de  la  casa  más  ilustre  de  Zamora;  el  que 
había  de  ser,  andando  el  tiempo,  Conde 
de  Alba  de  Aliste,  Duque  de  Frías,  úl- 
timo Alférez  mayor  de  esta  ciudad,  Aca- 
démico y  también  insigne  poeta.  La  comu- 
nidad de  estudios,  de  ideas  y  de  gustos,  ci- 
mentó entre  ambos  una  amistad  inaltera- 
ble á  través  de  las  vicisitudes  de  la  vida,  y 
juntos  se  mantienen  sus  nombres,  después 
de  la  muerte,  grabados  sobre  la  tumba  de 
Meléndez  Valdés. 

El  ideal  de  los  amores  de  nuestro  vate, 
Covina,  es  asimismo  una  evocación  zamota- 
na;  si  no  lo  supiéramos,  nos  lo  dijeran  sus 
versos: 

«Id,  mis  suspiros,  id  sobre  el  ligero 
Plácido  ambiente  que  el  Abril  derrama; 
Id  á  los  campos  fértiles  do  brama 
En  ancho  cauce  el  orgulloso  Duero  (2);» 

y  mejor  todavía  aquellos  otros  de  apelación 
al  césped  de  Valorio,  cuando  llora  el  hom- 
bre las  desvanecidas  ilusiones  del  niño  (3). 
El  año  de  1831  anunció  la  Gacda  de  Ma- 
drid que  la  Real  Academia  Española,  de- 
seosa de  promover,  según  su  instituto,  el 
estudio  de  la  poesía,  ofrecía  premio  á  la 
obra  más  sobresaliente  y  digna  que  se  pre- 
sentara, siendo  el  asunto  El  cerco  de  Za- 
mora por  el  Rey  de  Castilla  D.  Sancho. 
No  hay  que  fatigarse  mucho  en  discurrir 

(1)  Alude  á  la  muerte  de  D.   Antonio   Tavira, 
Obispo  de  Salamanca.- 

(2)  A  Corina  en  sus  días. 

(3)  A  mi  vuelta  á  Zamora. 


de  quién  partió  la  iniciativa  y  á  quién  es 
acreedora  la  ciudad  de  Doña  Urraca  de  los 
poemas  del  Barón  de  Bigüezal  (premia- 
do), de  Corradi,  Donoso  Cortés,  Martínez 
de  Artabeyta,  Viriles,  y  de  los  dramas  del 
Duque  de  Rivas  y  de  Bretón  de  los  Herre- 
ros, que  vinieron  á  enriquecer  nuestro  pre- 
cioso romancero. 

¡Qué  más  he  de  añadir!  Que  en  el  tem- 
plo de  las  letras  se  oyó:  «Señores  Acadé- 
micos, nuestro  compañero  fué  bueno  como 
hombre  y  excelente  como  poeta.  Dedicad- 
le,  por  tanto,  un  tierno  recuerdo  en  el  co- 
razón, y  levantadle  con  generoso  aplauso 
un  monumento  para  la  posteridad.  La 
amistad  lo  pide,  la  patria  lo  reclama,  las 
letras  lo  necesitan  (i).» 

Los  dones  de  los  humildes  no  se  miden 
por  el  valor  intrínseco:  Zamora,  más  rica 
de  voluntad  que  de  recursos;  Zamora,  que 
se  gloría  de  las  acciones  de  su  hijo,  en  la 
aclamación  y  en  el  entusiasmo  de  este  día 
le  ofrece  un  tesoro  digno  de  la  fama  que 
alcanzó.  Por  complemento,  pongamos  sus 
obras  en  manos  de  nuestros  niños  para  que 
le  amen  también,  sacando  de  sus  conceptos  ¡ 
delicia,  virtud  y  nobles  ideas,  y  que,  al  ver 
la  piedra  inaugurada  hoy,  recuerden  que 
les  dijo: 

«¡Oh  hispana  juventud!  Si  el  arduo  empano 
l)e  hollar  del  Pindó  la  sublime  altura 
No  te  alentase  porvenir  risueño, 

I     i  pompa,  ese  mármol  te  asegura 
Con  muda  voz  que,  si  la  vida  es  sueño. 
Siglos  de  siglos  el  renombre  dura. i 

421— GALLINATO. 

Noble  familia  de  Zamora:  contribuyó 
á  la  fundación  del  Monasterio  de  San 
Francisco,  donde  tuvo  enterramiento. 

V.  I,  pág.  192. 

422— GALLO. 

Linaje  noble  de  Zamora.  Procede  de 
Francia,  y  se  aplicó  por  corrupción  álos 

< 

I).  Antonio  Arnao,  en  el  discurso  referido. 


GALLINATO— GARCÍA  4*5 

Galos  ó  franceses  que  vinieron  á  poblar 
en  Galicia  al  tiempo  de  la  Reconquista. 
En  el  reinado  de  D.  Alfonso  el  Casto 
figuran  varios  de  este  apellido.  Se  do- 
miciliaron algunos  en  León  y  en  Za- 
mora. 


Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  O- 7,  fol.  197. 

423-GARCÉS  DE  TORREYLLO- 
LAS  (Jimeno). 
El  cronista  Fr.  Prudencio  de  Sando- 
val,  reseñando  el  cerco  de  Zamora,  copia 
un  antiquísimo  documento  del  Archivo 
de  San  Pedro  de  Cárdena,  que  dice  que 
después  de  perseguir  el  Cid  á  Vellido 
Dolfos  basta  meterlo  por  la  puerta  de  la 
ciudad  de  Zamora  é  darle  una  lanzada, 
«combatió  Rodric  Diaz  por  su  Seynor  el 
Rey  con  Ximé  Garceis  de  Torreyllolas,  q 
era  muy  buen  caualleyro,  &  matólo.» 

Sandoval,  Fundación  de  Monasterios  bene- 
dictinos, fol.  42. 

424— GARCÍA. 

Hijo  de  D.  Alfonso  III  el  Magno.  Sien- 
do Infante  restauró,  por  orden  de  su  pa- 
dre, la  ciudad  de  Toro,  construyendo  el 
Alcázar  y  llevando  pobladores  vascos, 
según  opinión  de  algunos  cronistas;  gas- 
cos  ó  gascones,  según  otros.  Tramó  en 
Zamora  conspiración  contra  su  padre,  á 
resultas  de  la  cual  abdicó  éste  y  se  ciñó 
la  corona.  Estableció  el  reino  de  León; 
murió  en  Zamora  el  año  914. 

V.  I,  págs.  179}'  194. 

425 -GARCÍA  (Alonso). 

Abad  de  Sancti  Spíritus  y  Canónigo  de 
Zamora:  tiene  enterramiento  en  la  Cate- 
dral. Año  1409. 

V.  II,  pág.  26. 


416 

426— GARCÍA. 
(Y.  Antoría  García.) 


427— GARCÍA  (Bernardo). 

Colegial  en  el  Mayor  de  San  Bartolo- 
mé de  Salamanca,  Doctor  y  Canónigo 
de  Zamora.  Escribió  De  Música  trac- 
latiiin. 


GARCÍA— GARCÍA  DE  LOSADA 

431— GARCÍA  (Lope). 

Caballero  natural  de  Toro.  Siguiendo 
la  causa  del  Rey  D.  Alfonso  X  contra  su 
hijo  rebelado  el  Infante  D.  Sancho,  se 
opuso  á  la  entrada  de  éste  en  la  ciudad 
con  3oo  de  á  caballo,  y  siendo  vencido, 
fué  muerto  por  el  Príncipe  con  dos  her- 
manos y  otros  caballeros.  Año  de  1283. 


Vidal,  Mí  moría  histórica  de  la  Universidad 
de  Salamanca,  pág.  401. — Gil  González  de 
Avila,  Historia  de  las  antigüedades  de  Sala- 
manca, 1606,  pág.  344. 

42S— GARCÍA  (Bernardo). 

Natural  de  Perdigón,  de  la  Orden  de 
San  Francisco,  Obispo  de  Nueva  Cáceres. 
Hizo  construir,  á  sus  expensas,  el  altar 
del  Cristo  del  Amparo  en  la  iglesia  pa- 
rroquial de  San  Félix  de  dicho  lugar,  le- 
gándola además  su  pectoral,  anillo  y  ro- 
sario de  oro  y  un  cáliz  y  patena,  con  otras 
alhajas,  que  fueron  sustraídas  sacrilega- 
mente la  noche  del  11  de  Febrero  de 
1872.  Junto  al  altar  hay  una  inscripción 
en  tabla  que  dice: 

«El  Rmo.  é  limo.  Sr.  D.  Fr.  Bernar- 
do García,  Religioso  franciscano  descal- 
zo, Maestro  provincial  y  Obispo  de  Nueva 
Cáceres,  hijo  legítimo  de  Francisco  Gar- 
cía y  María  Hernández,  naturales  y  ve- 
cinos de  este  lugar  del  Perdigón. — Don 
Fr.  Bernardo  García.» 

429— GARCÍA  (Cristóbal). 

Fundador  de  la  capilla  de  Nuestra  Se- 
ñora de  la  Consolación  en  la  iglesia  de 
San  Juan  de  Puerta  Nueva:  año  i585. 

V.  II,  pág.  330. 

430— GARCÍA  (Francisco). 

Vecino  de  Zamora.  Juntamente  con 
su  mujer  Beatriz  de  Vegas,  fundó  una 
capilla  en  la  iglesia  de  San  Juan  de  Puer- 
ta Nueva:  año  i585. 


Crónica  de  l).  Alfonso  el  Sabio.  Y.  I,  pá- 
gina 446. 

432— GARCÍA  (Ruy). 

Natural  de  Villalpando.  En  las  Cortes 
celebradas  en  la  villa  de  Palenzuela  en 
1420,  prorrogó  el  Rey  D.  Juan  II  el  ofi- 
cio de  Oidor  de  la  su  Audiencia  al  Doctor 
Ruy  García,  de  Villalpando,  volviendo  á 
prorrogarlo  en  las  que  se  celebraron  en 
Madrid  en  1433. 

Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  tomo  III,  págs.  52  y  162. 

433— GARCÍA    DE    LA    CONCEP- 
CIÓN (Bernardo). 
Natural  de  Zamora,    fraile  descalzo, 
Obispo  de  Nueva  Cáceres  en  Filipinas, 
consagrado  en  Manila  en  1817. 

434— GARCÍA  DE  GUEVARA  (An- 
drés). 
Cura  de  la  iglesia  de  San  Salvador  de 
Toro.  Publicó  en  el  siglo  xvn  una  rela- 
ción de  los  sucesos  de  la  ciudad  en  el 
tiempo  que  estuvo  ocupada  por  D.  Alfon- 
so de  Portugal. 

V.  II,  pág.  123. 

435-GARCÍA  DE  LOSADA  (Cris- 
tóbal). 
Vecino  de  Zamora.  El  año  de  1597 
fundó  una  capilla  en  la  iglesia  de  San 
Juan  de  Puerta  Nueva,  con  su  mujer 
Beatriz  de  Avila. 

V.  II,  pág.  330. 


436— GARCÍA  DEL  POZO  (Juan. 
Natural  de  Zamora..  Elegido  Diputado 
y  Procurador  de  Cortes  para  la  jura  del 
Rey  D.  Carlos  IV  en  1789,  S.  M.  lo  de- 
signó entre  aquéllos  á  quienes  habían  de 
otorgarse  gracias  por  aquel  suceso. 

Gaceta  de  Madrid  de  13  de  Noviembre  de 
1789. 

437— GARCÍA  SALAZAR  (Juan). 

Presbítero.  Maestro  de  Capilla  de  la 
Catedral  de  Zamora  en  1691,  celebrado 
compositor.  Murió  en  la  misma  ciudad 
de  1710  á  1714. 

Saldoni,  Efemérides  de  músicos  españoles, 
pág.  171. — Soriano  Fuertes,  Calendario  his- 
tórico musical  para  1873,  págs.  18  y  20. 

438— GARNACHO  (Tomás  María). 

Coronel  graduado,  Comandante  reti- 
rado del  Ejército,  se  domicilió  en  Zamo- 
ra, dedicándose  al  estudio  de  sus  monu- 
mentos. Fundó  el  periódico  La  Enseña 
Bermeja;  publicó  muchos  artículos  des- 
criptivos é  históricos,  y  compilando  los 
principales  dio  á  luz  el  libro  titulado 
Breves  noticias  de  algunas  antigüedades  de 
la  ciudad  y  provincia  de  Zamora.  Fué  Co- 
rrespondiente de  las  Academias  de  la 
Historia  y  de  Nobles  Artes,  Vicepresiden- 
te de  la  Comisión  de  documentos  y  Cro- 
nista de  la  provincia.  D.  Carlos  Fron- 
taura  publicó  un  artículo  necrológico  en 
la  dicha  Enseña  Bermeja  de  9  de  Sep- 
tiembre de. 1880. 

V.  I,  pág.  33. 

439— G AUNA  (Marqués  de). 
(V.  Manuel  de  Villena.) 

440— GAVILANES  (Juan  de). 

Natural    y    Regidor    de    Zamora   en 
Véase  á  Guadalfajara  (Melchor). 


GARCÍA  DEL  POZO-GIL  417 

Gavilanes  fué  apellido  ilustre  de  la  ciu- 


dad, en  la  que  figuraron  Juan  Osorio  de 
Gavilanes  y  Francisco  de  Gavilanes,  en- 
lazados con  las  familias  de  Montoya, 
Mella  y  Quiñones. 

López  de  Haro,  Nobiliario  de  España,  to- 
mo I,  págs.  436  y  440. 

441— GERÓNIMO   PETRAGORAS. 

Monje  francés,  confesor  del  Cid,  Obis- 
po de  Zamora  y  después  de  Salamanca, 
donde  murió. 

442— GIL  (Jerónimo  Antonio). 

Grabador  en  hueco  y  en  láminas.  Na- 
ció en  Zamora  en  1732,  y  fué  uno  de  los 
primeros  discípulos  de  la  Real  Academia 
de  San  Fernando,  que  le  pensionó    por 
recompensa  de  su  aplicación  y  trabajos. 
Obtuvo  primer  premio  en  pintura  y  nom- 
bramiento de  Académico  de  mérito  en 
1760.  Alcanzó  plaza  de  primer  grabador 
de  la  Casa  de  Moneda  de  Méjico  y  de  Di- 
rector de  la  Academia  de  San  Carlos,  que 
se  fundó  en  aquella  ciudad,   hasta  1798, 
que  falleció.  Allí  formó  la  colección  de 
punzones  y  matrices  de  letras  para  la  Bi- 
blioteca Real,  ascendiendo  á  6.600  los  pri- 
meros y  á  8.000  las  segundas;  grabó  varios 
sellos;  las  láminas  de  las  obras  de  Pala- 
fox;  las  de  las  Reinas  Católicas,  del  P.  Fló- 
rez;  las  tres  de  medallas  de  San  Fernan- 
do, publicadas  por  la  Academia  de  San 
Fernando  en  la  distribución  de  premios 
el  año  1760;  las  de  la  Conquista  de  Chile, 
un  buen  retrato  de  Carlos  III  y  varias 
estampas  de  devoción;  pero  sobre  todos 
sus  trabajos  sobresalen  las  medallas,  en 
que  se  advierte  un  gusto  y  una  corrección 
notables.  He  visto  con  su  firma  las  si- 
guientes: 

1776.  Á  la  institución  del  Montepío 
de  cosecheros  de  Málaga. 

1780.  Al  nacimiento  del  Príncipe 
Carlos. 

27 


418  GIL  O  EGIDIO-GIL  O 

1785.  Cuatro  medallas  para  premios 
de  la  Compañía  de  Filipinas  con  los  em- 
blemas respectivos  de  la  agricultura,  el 
trabajo,  el  valor  y  la  navegación. 

1785.  Para  el  Colegio  de  Abogados 
de  Madrid. 

1785.  Al  nacimiento  del  Príncipe 
D.  Fernando,  los  mineros  de  Méjico. 

1788.  A  la  fundación  de  la  Academia 
mejicana.  Seis  medallas. 

1789.  Proclamación  de  Carlos  IV  en 
Méjico. 

17S9.     Id.  por  el  Consulado  de  Méjico. 
1789.     Id.  el  Real  del  Catorce. 

1789.  Id.  por  el  Arzobispo. 

1790.  Id.  por  la  ciudad  de  Querétaro. 
1790.     A  la  inauguración  de  la  Aca- 
demia de  Méjico. 

1790.  Proclamación  de  Carlos  IV  en 
Guanajuato. 

1790.     Id.  por  la  ciudad  de  Querétaro. 

1790.     Id.  por  la  ciudad  de  Oajaca. 

1790.  Id.  por  el  Obispo  y  Cabildo  de 
Guadalajara. 

1793.  A  la  fundación  de  la  Orden  de 
María  Luisa. 

1796.  A  la  erección  de  la  estatua  de 
Carlos  IV  en  Méjico,  por  el  Marqués  de 
Branciforte. 

Ceán  Bermúdez,  Diccionario  histórico  de 
Bellas  Artes. — Fernández  Pescador,  Discur- 
so de  recepción  en  la  Academia  de  San  Feman- 
do.— El  Averiguador,  1872,  págs.  67  y  146. 
— Distribución  de  premios  hecha  por  la  Real 
Academia  de  San  Femando,  1760. — Contie- 
nen, además,  elogios  suyos:  Arenga  que  hizo 
al  Exento.  Sr.  D.  Martin  de  Galvez,  Virrey 
desta  Nueva  España  y  protector  de  la  Real 
Junta  preparatoria,  Academia  de  las  tres  Nobles 
Artes,  en  la  quinta  solemne  distribución  de  pre- 
mios el  dia  10  de  Junio  de  1783,  el  Capitán 
D.  Antonio  Piñeiro,  segundo  Secretario,  y 
Proyecto  para  el  establecimiento  en  Méjico  de 
una  Academia  de  las  tres  Nobles  Artes,  año 
1781. 


EGIDIO   DE  ZAMORA 

443— GIL  ó  EGIDIO. 

Doctor  en  Leyes  y  en  Teología;  Chan- 
tre de  la  Catedral  de  Zamora,  y  Monje 
en  Santo  Domingo,  de  cuyo  Convento 
fué  bienhechor.  Año  1259  . 

V.  I,  pág.  399. 

444—GIL  ó  EGIDIO  DE  ZAMORA 
(Fk.  Juan  . 
Natural  de  Zamora;  Monje  franciscano; 
de  los  más  doctos  y  fecundos  escritores 
de  su  siglo;  Ayo  y  Maestro  de  D.  San- 
cho el  Bravo;  el  primero  que  dedicó  á  la 
ciudad  de  su  nacimiento  una  parte  de  las 
tareas  literarias,  escribiendo  relaciones 
históricas,  excelencias  y  vidas  de  santos 
naturales.  Sus  obras  andan  dispersas,  sin 
relación  todavía  del  número  ni  juicio  del 
mérito.  En  la  Biblioteca  del  Escorial  se 
conservan  fragmentos  de  una  enciclope- 
dia que  abrazaba  los  conocimientos  hu- 
manos en  el  siglo  xm;  en  otras  librerías 
muchas  obras,  algunas  de  las  cuales  ha 
dado  á  conocer  modernamente  el  Reve- 
rendo P.  Fidel  Fita,  de  la  Compañía  de 
Jesús,  publicando  trozos  escogidos  de 
poesía  é  historia.  He.visto  las  siguientes: 

¿Egidius  zamorensis  ordinis  minorum. 

Vita  B.  Ildephonsi  archiepiscopi  toktani. 

Thesis  nodosa  an  Zamora  sit  Numautia. 

Vita  Catholici  Ferdinanii  Regís  tertii  Cas- 
te  11  a. 

Vita  Alpiwnsi  VIII. 

Vita  Aldephonsi  IX. 

Códice  de  letra  del  siglo  xvn:  un  vol.  en 
4.0,  en  la  Biblioteca  particular  de  S.  M.  el 
Rey.  Á  las  vidas  precede  un  prólogo  que 
se  titula  Prologus  in  librum  illustrium  Pa- 
triarcharutitj  Prophetarum,  Apostolorum,  et 
Evangclistarum ,  Mártir um  et  confesorum,  etc., 
y  en  él  dice  el  autor  que  había  compuesto 
un  libro  intitulado  Archivum  seu  Armarium 
Scripturarum.  Cítalo  efectivamente  Nicolás 
Antonio  en  la  Biblioteca  Vetus,  tomo  II,  pá- 


GIL  O  EGÍDI'J 

gina  108;  pero  no  se  habla  allí  de  los  opús- 
culos contenidos  en  este  MS.  Rojas  Villan- 
drando,  en  El  buen  repúblico,  hace  mención 
especial  de  la  Vida  de  los  Santos  de  Zamora. 
Vargas  Ponce,  en  la  Colección  de  la  Aca- 
demia de  la  Historia,  tomo  II  (V.  Zamora), 
escribió  una  nota  biográfica  de  Fr.  Juan 
Gil  con  relación  de  las  obras  suyas  que  se 
conservan  en  el  Monasterio  de  San  Fran- 
cisco de  Zamora,  con  interesantísimas  no- 
ticias de  la  iglesia  y  de  la  ciudad. 

Tractatus  de  Hispanitc  impositione  et  impo- 
sitionum  varietatc  et  pulantium  divtrsitate.  Fra- 
ter  Ionnes  AEgidii  Fvatrum  minorum,  apud 
Zamoram  Doctor  indignus. 

Códice  MS.  que  perteneció  á  laBibliote- 
ca  del  Rey  Felipe  V,  y  se  guarda  hoy  en 
la  Biblioteca  Nacional,  señalado  F-131.  Un 
tomo  en  fol.  No  pequeña  parte  de  este  có- 
dice está  dedicada  al  origen  de  Zamora,  eti- 
mología de  esta  palabra,  opinión  de  haber 
sido  Numancia,  incursiones  de  los  moros  en 
su  territorio  y  relación  circunstanciada  del 
cerco  por  el  Rey  D.  Sancho  II,  traición  de 
Vellido  y  reto  de  D.  Diego  Ordóñez. 

Líber  de  Pra-coniis  civitatis  Numaníic?  quam 
edidit  Fr.  Joannes  Egidius  doctor  fratrum 
minorum  Zamorensium. 

Códice  en  4.0,  de  letra  del  siglo  xv,  en- 
cuadernado con  varios  cronicones,  en  la 
Academia  de  la  Historia.  Divídese  esta  obra 
en  seis  títulos,  que  tratan: 

I.  De  las  ciudades  y  pueblos  de  España 
que  lian  cambiado  de  nombre  y  de  los  fun- 
dadores de  algunos  otros. 

II.  De  la  próspera  y  varia  fortuna  de  la 
ciudad  de  Zamora,  que  en  tiempo  de  los  ro- 
manos se  llamaba  Numancia,  y  cómo  fué 
cambiado  después  su  nombre. 

III.  Lo' que  hizo  y  obró  en  los  tiempos 
de  los  Reyes  Ordoño  y  Ramiro. 

IV.  Del  señorío  de  los  reinos  y  batallas 
de  los  Reyes  Sancho  y  Alfonso,  y  de  la 
muerte  del  primero  en  el  sitio  de  Zamora. 

V.  De  la  elección  del  Rey  Alfonso  y  de 
sus  victorias. 

VI.  De  la  situación  y  calidades  de  la 
ciudad  de  Zamora. 

Concluye  con   unas  reflexiones  morales 


DE   ZAMORA  419 

sobre  la  fidelidad  de  los  vasallos  en  los  su- 
cesos de  Zamora,  estampando  varios  ejem 
píos  de  la  historia  antigua. 

En  la  Biblioteca  colombina  de  Sevilla 
existe  otro  códice  de  Egidio,  titulado  De 
Preconiis  His pañis. 

Líber  naturalium. 

Tomo  en  fol.  de  72  hojas  en  vitela,  letra 
del  siglo  xiii,  epígrafes  de  tinta  roja,  ini- 
ciales alternadas  de  rojo  y  azul,  incomple- 
to, en  la  Biblioteca  del  Escorial,  Pj-10. 
Examinado  por  el  Sr.  Jiménez  de  la  Espa- 
da, dice:  «El  fragmento  de  Historia  natura- 
lis  que  este  códice  comprende  no  alcanza 
más  alia  del  artículo  Arauca,  y  aun  éste 
queda  incompleto.  Dedúzcase  de  aquí  la 
extensión  que  tendría  esta  compilación  ó 
diccionario  de  Historia  natural,  Física, 
Astronomía,  Geografía  y  Medicina,  el  más 
vasto  y  completo  que  se  ha  escrito  en  Es- 
paña y  de  inmenso  interés,  atendida  la 
época  en  que  Fr.  Juan  Gil  florecía.»  En  la 
compilación  entran  tratados  especiales,  co- 
mo son: 

Tractatus  de  proprietatibus  animalium  in 
generali  et  in  speciali. 

Tractatus  specialis  de  anibus  et  ceteris  uolan- 
tibtis. 

Ars  música.  MS.  en  la  Biblioteca  del  Va- 
ticano, citado  por  Gerbert. 

Líber  de  Jesu  et  María. 

Códice  en  vitela,  letra  del  siglo  xiv.  Un 
vol.  en  fol.  en  la  Biblioteca  particular  de 
S.  M.:  2.L-4. 

Vita  B.  Ildephonsi  Arch.  toletaui. 

I  'i/a  Cntholici  Ferdinandi,  Regis  tertii  Cas- 
tella . 

Thesis  nodosa  am  Zamora  sit  Numantia. 

Vita  Alphonsi  VIII. 

Vita  Aldephonsi  IX, 

Todas  en  un  vol.  en  4.0  en  la  misma  Bi- 
blioteca. 

Ars  dicendi.  It.  quoddam  lexicón  latínum. 

Un  vol.  en  4.0,  idem:  2,  L-5. 

Vida  de  San  Isidoro,  por  Fr.  Juan  Gil  de 
Zamora. 

Cítala  Rojas  Villandrando  en  El  buen  re- 
público, cap.  XIII,  diciendo  que  la  rió  MS. 
en  el  Convento  de  Zamora,  donde  se  guar- 


42o  GIRÓN- 

daba  con  otras  obras  del  mismo  autor.  En 
ésta  presentaba  también  argumentos  para 
probar  que  Zamora  ocupa  el  sitio  de  la  fa- 
mosa Numancia,  aunque  no  tan  extensos 
como  en  su  Paralipomenon,  lib.  III. 

MSS.  que  existen  en  la  Biblioteca  de 
S.  M.  el  Rey: 

Tractatus  i"s  de  Hispania  populatione. 

2">  de  Hisp.  feriilitate. 

3"J  de  Hisp.  liberalitate. 

4"s  de  Hisp.  fortitudine  et  nobilium  estremi- 
tate. 

5"s  de  virorum  Hisp.  sanctitate  ac  honéstate. 

6'"  de  philosophorum. 

7"s  de  tríplice  strennitate  Regís  respecta  sai 
et  popnli. 

7'"  (bis)  de  litterarum  Hispania  nominibus 
inmunitatis. 

8"s  de  apologiis  Principian  et  Magnornm  et 
eorum  tyrannide. 

De  juribus  Magnornm  et  obligationibus  va- 
sallorum  tractatus. 

Dedicado  á  D.  Sancho  el  Bravo. 

De  preconiis  Hispania  . 

Dedicada  al  mismo  Príncipe. 

De  rebus  Hispania  decem  tractatus,  et  undé- 
cimas de  regalis  bellorum  generalibus. 

Igual  dedicatoria. 

Vita  B.  Ildephonsi  archiepiscopi  toletani. 

Thesis  nodosa  an  Zamora  sit  Numantia. 

Vita  Catholici  Ferdinandi  Regís  tcrtii  Cas- 
tella. 

Vita  Alphonsi  VIH. 

Vita  Aldephonsi  IX. 

Con  un  prólogo  que  se  titula  Prologas  iu 
librum  illustrium  per  sonar  lint,  videlicet,  Pa- 
triarcharuin,  Prephctartim ,  Apostolorum,  et 
Evangelistarum,  Martirum,  et  Confessorum, 
etc. 

Ha)-  además  dos  tomos  de  fragmentos  de 
las  obras  de  Fr.  Juan  Gil  de  Zamora,  por 
D.  Lorenzo  Ramírez  de  Prado. 

Los  tratados  que  hizo  Fr.  Gil  de  Zamora  de 
Hispania  fortitudine  et  nobilium  stremitaíc. 

MS.  en  5  fols.  en  la  Biblioteca  de  la  Aca- 
demia de  la  Historia,  Papeles  de  Jesuítas, 
tomo  CXV,  núm.  31. 

V.  I,  pág.  15. — Nicolás  Antonio,  Biblio- 
teca Vetas. — Amador  de  los  Ríos,  Historia 


GÓMEZ 

crítica  de  la  literatura. — Benavides,  Crónica 
de  D.  Femando  IV,  tomo  I,  pág.  252.— 
(V.  en  la  parte  IV  de  esta  Colección  las  re- 
ferencias Fita  y  Vargas  Ponce.) 

445 — GIRÓN  (Francisco  Antonio). 

Natural  de  Fermoselle,  Familiar  del 
Colegio  mayor  de  San  Bartolomé  en 
1730;  obtuvo  una  Capellanía  en  Fermo- 
selle, donde  murió 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  II,  pág.  1012. 

446- GIRÓN  (María). 

Esposa  de  Juan  Alfonso  de  Benavides, 
enterrada  en  el  Monasterio  de  Valpa- 
raíso. 

V.  I,  pág.  426. 

447— GIRÓN. 
(V.  Tello  Girón.) 

448— GIRÓN. 
(V.  Jirón.) 

449— GÓMEZ  (Alfonso). 

Por  orden  del  Marqués  de  Santillana 
tradujo  en  1439  el  Libro  de  las  historias, 
escrito  por  Paulo  Orosio.  Era  natural  de 
Zamora. 

450— GÓMEZ  (Diego). 

Natural  de  Toro.  En  las  Cortes  cele- 
bradas en  la  villa  de  Valenzuela  en  1425, 
prorrogó  el  Rey  D.  Juan  II  el  oficio  de 
Oidor  de  la  su  Audiencia  al  Dr.  Diego 
Gómez,  de  Toro,  volviendo  á  prorrogar- 
lo en  las  de  Madrid  de  1433. 

Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  tomo  III,  págs.  52  y  162. 

451— GÓMEZ  (Francisco). 

Rejero  de  mérito:  construyó  las  varas 


GÓMEZ— GÓMEZ  DE  ZAMORA 


421 


del  palio  para  la  entrada  del  Rey  Feli- 
pe III  en  la  ciudad  de  Zamora,  y  la  reja 
de  la  capilla  del  Capitán  Castañón,  en 
Villalón. 

V.  II,  pág.  438. 

452— GÓMEZ  (Pascual) 

Natural  de  Zamora  y  entusiasta  pol- 
las glorias  de  la  ciudad,  costeó  en  1799 
la  copia  de  la  Historia  de  Numancia, 
arreglada  por  Antelo. 

V.  1,  pág.  25. 

453— GÓMEZ  BUTRÓN  (Fernando). 
Natural  de  San  Cebrián  de  Castro. 
Sirvió  en  la  carrera  de  las  armas,  distin- 
guiéndose durante  la  guerra  civil,  y  lle- 
gando á  ser  Mariscal  de  Campo,  Gober- 
nador Comandante  general  de  Ceuta  y 
de  Zamora  y  Diputado  á  Cortes  por  su 
provincia. 

454— GÓMEZ  DE  HERRERA  (Fer- 
nando). 
Alcalde  de  Corte:  nombrado  para  for- 
mar causa  á  D.  Antonio  de  Acuña,  Obis- 
po de  Zamora,  fué  burlado  por  éste. 

455     GÓMEZ  MONJE  (D.  Juan  y 
D.  Sebastián). 

Hermanos:  sirvieron  en  el  cuartel  real 
de  Felipe  V  durante  la  guerra  de  Suce- 
sión, y  al  regresar  á  Zamora  en  17 14, 
muy  favorecidos  del  Monarca,  trataron 
de  aclimatar  la  industria  del  gusano  de 
seda,  para  la  que  hicieron  plantación  de 
moreras. 

V.  III,  pág.  93. 

456— GÓMEZ  DE  MORA  (Juan). 

Arquitecto,  discípulo  de  Herrera.  Tra- 
zó y  dirigió  la  obra  de  la  portada  nueva 


de  la  Catedral  de  Zamora  y  del  Claustro 
de  la  misma  en  1621,  y  el  Hospital  de  la 
Encarnación  después. 

V.  II,  pág.  425;  III,  pág.  17. 

457-GÓMEZ  DE  LA  TORRE  (An- 
tonio). 
Contador  principal  de  Toro,  Corres- 
pondiente de  la  Real  Academia  de  la 
Historia  y  socio  de  la  Real  Cantábrica. 
Escribió  y  publicó  una  curiosa  obra  his- 
tórico-descriptiva  que  abraza  mucha  par- 
te de  la  provincia  de  Zamora,  con  el  tí- 
tulo de  Corografía  de  la  provincia  de  To- 
ro: Madrid,  imprenta  de  Sancha,  1802. 

458— GÓMEZ  DE  LA  TORRE  (Juan 
Manuel). 
Natural  de  Zamora.  En  1760  obtuvo 
nombramiento  de  Gobernador  Capitán 
general  de  las  islas  Filipinas  y  Presiden- 
te de  la  Audiencia  de  Manila,  y  con  fe- 
cha 28  de  Junio  escribió  á  la  ciudad  la 
noticia,  que  se  celebró  con  regocijos.  Era 
entonces  Regidor  D.  Ignacio  Gómez  de 
la  Torre,  probablemente  hermano  de 
D.  Juan  Manuel. 

Libro  de  Acuerdos  del  año  1760.  Día  5  de 
Julio. 

459— GÓMEZ  DE  ZAMORA  (Diego). 
Doctor  en  Decretos,  Regente  de  cáte- 
dra de  Prima  en  las  Escuelas  mayores  de 
Salamanca,  del  Consejo  de  los  Reyes. 
Defendió  á  la  Universidad  de  los  errores 
que  se  imputaban  á  su  enseñanza  en 
1479. 

D.  Vicente  de  la  Fuente,  Historia  de  las 
Universidades. 

460— GÓMEZ  DE  ZAMORA. 
(V.  Zamora.) 


422 


GONZÁLEZ— GUADALFAJARA 


461— GONZÁLEZ  (Antonio). 

Jesuíta,  natural  de  Zamora.  Pasó  al 
Perú  al  servicio  del  Virrey  Conde  de 
Niebla,  y  aunque  en  el  siglo  tenía  gran- 
de expectación,  entró  en  la  Compañía  de 
Jesús,  recibiendo  las  Ordenes  sagradas 
y  dedicándose  con  gran  celo  á  la  doctrina 
de  los  indios,  cuya  lengua  poseía.  Hizo 
vida  ejemplar  y  murió  de  más  de  ochen- 
ta años  de  edad  el  n  de  Junio  de  i6i3. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Jesuítas,  tomo  LXXXVII,  núm.  18. 

462— GONZÁLEZ  ALLENDE  (Ma- 
nuel). 
Natural  de  Toro,  Secretario  del  Ban- 
co nacional  de  San  Fernando.  Falleció 
en  Madrid,  dejando  ordenado  que  se  em- 
plearan sus  bienes  en  la  fundación  de 
tres  escuelas  de  instrucción  primaria  en 
Toro,  con  la  dotación  de  3.3oo  reales 
anuales  á  cada  uno  de  sus  Maestros,  apli- 
cando el  resto  del  caudal  al  Hospital  de 
pobres  de  la  misma  ciudad,  con  deduc- 
ción de  i. ooo  reales  anuales  para  los  po- 
bres del  lugar  de  Villalube. 

El  Eco  del  Duero  de  6  de  Noviembre  de 
1 88o. 

463— GONZÁLEZ  CANO  (Fr.  An- 
drés). 
Natural  de  Villar  de  Frades;  Obispo 
de  Nueva  Cáceres,  en  América.  Empezó 
á  construirse  á  sus  expensas  una  iglesia 
en  el  pueblo  de  su  naturaleza,  con  la  ad- 
vocación de  San  Andrés,  y  estando  muy 
adelantada  la  obra  quedó  en  suspenso  y 
sin  concluir  por  falta  de  fondos. 

Madoz,  Diccionario  histórico-geográfico, 
tomo  XVI,  pág.  238. 

464— GONZÁLEZ    DE   LOSADA 

(Juan). 
De  la  Puebla  de  Sanabria.  Abrazó  el 


Orden  de  San  Ignacio  de  Loyola  en  Sa- 
lamanca, y  mereció  ser  incluido  en  el  Ca- 
tálogo de  los  varones  de  la  Compañía 
eminentes  en  virtud  y  en  letras.  Escri- 
bió un  Tratado  de  la  devoción  que  se  ha  de 
tener  con  las  aliñas  del  Purgatorio  (Sala- 
manca, 1617,  en  16. °),  y  Doctrina  cristia- 
na para  instrucción  de  los  niños. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  VIII. 
pág.  1150. 

465— GONZÁLEZ  DE  LA  PAZ  (Ma- 
teo). 
Natural  de  Zamora.  Doctor  Maestres- 
cuela de  la  Catedral  de  Lima  (Perú)   el 
año  de  1609. 

Cobo,  Fundación  de  Lima.  MS. 

466— GRADO  (Juan  de). 

Canónigo  de  Zamora.  Tiene  magnífi- 
co sepulcro  en  la  Catedral. 

*  V.  II,  pág.  260. 

467— GRAJAL  (Conde  de). 
(V.  Vega.) 

468— GRICIO. 

Según  escritura  que  constaba  en  la 
parroquia  de  San  Martín  de  Valladolid, 
fundaron  una  capellanía  en  la  parroquial 
de  Fuente  el  Carnero,  y  están  allí  ente- 
rrados como  naturales  del  pueblo  Don 
Juan  de  Gricio;  D.  Francisco  de  Gricio, 
Caballero  de  la  Orden  de  Santiago,  y 
D.  Gaspar  de  Gricio,  Secretario  que  fué 
de  los  Reyes  Católicos. 

Quirós,  Aparato  gcográfico-histórico. — Flo- 

ranes,  Memorias. 

469— GUADALFAJARA. 

Linaje  antiguo  y  noble  de  Zamora. 
Burgos  en  el  Blasón  de  España,  y  Cha- 


GUADALFAJARA 


423 


morro  en  la  Biografía  del  Duque  de  Cas- 
Irotirvcño,  mencionan  muchas  personas 
distinguidas  en  las  armas.  En  los  expe- 
dientes de  pruebas  para  ingresar  en  la 
Cofradía  de  Caballeros  de  San  Ildefonso 
de  Zamora,  hay  noticias  de  otras  mu- 
chas. Las  de  más  notoriedad  son: 

470— GUADALFAJARA   (Pedro 
Fernández). 

Primo  del  Cid,  Capitán  ó  caudillo  del 
Rey  Alfonso  VI,  fué  el  primero  que 
asaltó  los  muros  de  Guadalajara  yNpuso 
en  ellos  la  cruz.  Dióle  el  Rey  por  mer- 
ced el  nombre  de  la  ciudad  conquistada, 
las  mismas  armas  que  á  ésta  y  la  Alcai- 
día de  la  fortaleza  y  torres  de  Zamora. 
Refiérelo  también  Docampo  en  la Cróni- 
eneral,  y  dice  que  éste  es  el  tronco 
de  los  Guadalfajaras  de  Zamora.  Año 
1118. 

471— GUADALFAJARA  (Juan  Fer- 
nanda/). 
Hijo  del  anterior,  le  sucedió  en  la  Al- 
caidía de  la  fortaleza. 

472— GUADALFAJARA  (Pedro  Fer- 
nández). 
Nieto:  sucedió  al  anterior  en  el  mismo 
cargo. 

473— GUADALFAJARA  (Pedro  Fer- 
nández).   - 
Fué  Repostero  mayor  del  Rey  D.  Al- 
fonso XI. 

474— GUADALFAJARA  (Alonso 
Fernández). 

Alcaide  de  la  fortaleza  de  Zamora  por 
el  Rey  D.  Juan  II  en  i3go  y  Regidor  de 
la  ciudad. 

475— GUADALFAJARA  (Alonso 
González). 
Sirvió  con  el  Rey  D.   Fernando  I  de 


Aragón  en  el  sitio  de  Antequera  y  otras 
guerras,  y  por  distinguirle  le  armó  Caba- 
llero por  su  mano.  Fué  gran  Canciller  y 
Copero  de  la  Reina  Doña  Leonor,  y  en 
141 8  obtuvo  por  recompensa  de  sus  bue- 
nos servicios  el  castillo  de  Alba  de  Alis- 
te, el  lugar  de  Carvajales,  y  por  juro  de 
heredad  874  doblas  de  oro  sobre  las  al- 
cabalas reales  de  Zamora.  Fundó  capilla 
con  enterramiento  en  el  Monasterio  de 
Santo  Domingo. 

476— GUADALFAJARA  (Juan  Gon- 
zález de). 
Natural  y  Regidor  de  Zamora:  hizo 
testamento  el  año  de  1496,  mandando  lo 
enterraran  en  el  Monasterio  de  Santo 
Domingo,  en  la  capilla  del  Capítulo,  que 
era  suya,  junto  al  sepulcro  de  su  padre 
Alonso  González  de  Guadalajara. 

477— GUADALFAJARA  (Antonio 
González  de). 
Hijo  y  heredero  del  mayorazgo  del  an- 
terior, Regidor  de  Zamora  y  Procurador 
de  Cortes.  Murió  en  1.S22,  y  fué  enterra- 
do en  la  sepultura  de  su  padre.  Hijos  le- 
gítimos, Alonso,  Antonio,  Diego,  Isabel 
y  Guiomar,  é  hijo  natural,  Francisco. 

V.  I.  pág.  397. 

478  — GUADALFAJARA    (Alonso 
González  de). 
Como  hijo  mayor  heredó  el  vínculo  y 
juro:  fué  Regidor;  llamáronle  en  Zamo 
ra  el  Viejo  para  distinguirlo  de 

479-GUADALFAJARA    (Alo 
González  de). 
Hijo  del  anterior;  mayorazgo;  Regi- 
dor, á  quien  nombraron  el  Mozo. 

V.  II,  pág.  245. 


424 


GUAD 


480— GUADALFAJARA  Felipe  Gon- 
zález de). 
Hijo  del  anterior;  Regidor  de  Zamora: 
hizo  pruebas  de  nobleza  para  ingresar  en 
la  Cofradía  de  Caballeros  de  San  Ildefon- 
so el  año  de  i5gg. 

Archivo  de  la  misma,  núm.  12. 

481— GUADALFAJARA    (Alonso    y 

Atilano  González  de). 

Hijos    del    anterior:    hicieron  juntos 

pruebas  de  nobleza  para  ingresar  en  la 

Cofradía  de  San  Ildefonso  el  año  i6o3. 

Archivo  de  la  misma,  núm.  16. 

482— GUADAL-FAJARA  (Alejandro 
González  de). 
Hermano  de  los  anteriores:  hizo  prue- 
bas separadas   con   el   mismo    objeto  el 
año  de  1619. 

Archivo  de  la  misma,  núm.  26. 

483— GUADA  LFAJ  ARA  (Francisco 
González). 
Caballero  de  Santiago;  Procurador  á 
Cortes  por  Zamora;  Corregidor  de  la 
ciudad,  y  Magistrado  del  Tribunal  de 
Cuentas  del  Reino. 

484— GUADALFAJARA  (Melchor). 
Regidor  de  Zamora;  comisionado  en 
la  Corte  en  1689  para  asuntos  de  interés 
de  la  ciudad. 

485— GUADALFAJARA  (Melchor 
Antonio). 
Regidor  de  Zamora:  «atendiendo  á  su 
distinguida  nobleza,  á  sus  recomendables 
méritos  y  servicios  y  á  los  de  sus  ascen- 
dientes,» se  le  hizo  merced  de  título  de 
Castilla  con  la  denominación  de  Conde 
de  Castroterreño. 

Gac¿ta  de  Maírid  de  12  de  Enero  de  1782. 
V.  II,  pág.  232. 


ALFAJARA 

486— GUADALFAJARA  (Pruden- 
cio  de),  Duque  de  Castroterreño. 

De  3o  hijos  que  dio  á  luz  la  señora 
Doña  Ángela  de  Aguilera  (que  lo  era  de 
los  Marqueses  de  Cerralbo),  casada  con 
D.  Melchor  de  Guadalfajara,  Conde  de 
Castroterreño,  fué  Prudencio  el  vigésimo- 
nono,  viniendo  al  mundo  en  Zamora  el 
día  28  de  Abril  de  1761.  Buena  era  la 
posición  y  grande  el  capital  de  su  padre; 
mas  con  tan  numerosa  prole,  sacada  la 
parte  vinculada  en  mayorazgo,  había  que 
calcular  que  no  sonreiría  la  fortuna  á  los 
partícipes  del  resto  si  no  la  buscaban  por 
los  distintos  senderos  de  la  vida.  Cada 
uno  fué,  por  tanto,  destinado  á  la  carre- 
ra más  adecuada  á  las  primeras  inclina- 
ciones, tocando  á  Prudencio  la  de  las  Ór- 
denes sagradas,  a  que  le  invitaban  las 
capellanías  de  derecho  en  la  familia.  Hizo, 
en  consecuencia,  los  estudios  necesarios 
y  se  ordenó  de  Prima;  pero  inopinada- 
mente fueron  sucumbiendo  uno  tras  otro 
los  hermanos  varones,  viniendo  á  recaer 
en  él  el  título  y  mayorazgo  de  la  casa  y 
á  trastornarse  los  planes  del  padre,  afec- 
tado por  la  pesadumbre  de  tan  gran  in- 
fortunio. El  Rey  Carlos  IV  medió  en  el 
destino  de  nuestro  zamorano,  acordán- 
dole por  gracia  especial  ingreso  en  la 
Milicia  con  el  empleo  de  Coronel  de  in- 
fantería el  año  1794,  atendiendo  á  los  ser- 
vicios y  méritos  de  sus  antepasados  desde 
el  Cid  y  Alvar  Fáñez.  Con  este  empleo, 
y  como  Ayudante  de  campo  del  Príncipe 
de  la  Paz,  asistió  á  la  fácil  campaña  de 
Portugal,  que  le  valió  el  ascenso  á  Bri- 
gadier en  ocho  años,  no  pocos  conside- 
rada la  época  y  el  valimiento  de  la  clase 
á  que  pertenecía. 

La  ocasión  de  acreditar  los  mereci- 
mientos no  tardó  en  presentarse.  Hallán- 
dose en  Madrid  el  memorable  día  2  de 
Mayo  de  1S0S,  como  llegara  á  sus  oídos 
el  eco  del  grito  guerrero  lanzado  en  toda 


GUADALFAJARA 


425 


la  Península  y  supiera  que  Zamora  alis- 
taba batallones,  se  fugó  de  la  corte  con 
trabajo  y  peligro,  que  tomó  serias  propor- 
ciones al  llegar  á  Toro  por  haber  sospe- 
chado el  pueblo  que  era  afrancesado,  si 
bien  desengañándose  le  aclamó  después, 
poniendo  á  sus  órdenes  el  contingente  de 
mozos  con  que  fué  á  reforzar  el  ejército 
del  General  Cuesta  en  Rioseco.  En  la 
desgraciada  batalla  de  este  nombre  cum- 
plió con  su  deber;  en  la  retirada  acreditó 
su  pericia,  conteniendo  las  masas  de 
reclutas  colecticios  que  por  vez  primera 
se  hallaban  en  fuego.  Desde  entonces, 
destinado  continuamente  en  el  Ejército, 
hizo  la  penosa  guerra  en  que  con  tan 
desiguales  fuerzas  combatía  España  al 
dominador  de  Europa,  escapando  con  di- 
ficultad de  manos  de  los  enemigos  en  el 
desastre  de  Ocaña. 

Consecuencia  del  abandono  en  que 
durante  esta  guerra  habían  quedado  las 
colonias  americanas,  y  más  aún  del  giro 
de  las  ideas  revolucionarias,  fué  el  estan- 
darte de  independencia  alzado  en  Nueva 
España.  El  Gobierno  de  Regencia  acu- 
dió á  derrocarlo  con  algunos  soldados  de 
pronto  embarcados  en  el  navio  Asia,  de- 
signando para  mandarlos  á  Castrotene- 
ño,  ya  entonces  Mariscal  de  campo.  Lle- 
gó á  Méjico  en  1812  y  correspondió  á  la 
confianza  en  él  depositada,  más  que  pol- 
las operaciones,  reducidas  á  encuentros 
parciales  y  á  la  conservación  de  las  prin- 
cipales ciudades,  por  el  buen  orden  y 
disciplina  en  que  mantuvo  las  tropas, 
por  la  justificación  de  su  proceder  y  la 
generosidad  de  su  carácter.  En  tres  años 
que  estuvo  con  el  mando  de  la  Puebla  de 
los  Angeles,  sirvió  sin  sueldo,  cediéndo- 
lo á  beneficio  del  Estado,  y  contribuyó 
con  i5.ooo  duros  que  por  peculio  de  su 
primera  esposa,  la  Marquesa  de  la  So- 
nora, poseía  sobre  las  rentas  de  Veracruz 
y  fondos  de  minería. 


Al  regresar  á  España  Castfoterreño, 
remunerado  con  el  empleo  de  Teniente 
General,  fermentaban  los  elementos  de  la 
revolución  adelantada  en  el  Nuevo  Mun- 
do: confiriósele  la  Capitanía  general  de 
Extremadura,  en  la  que  le  alcanzaron 
los  sucesos  del  año  1820,  y  presentando 
la  dimisión  del  cargo  al  Gobierno,  con 
cuya  marcha  no  simpatizaba,  halló  por 
lo  mismo  deferencia  en  el  Rey,  que  le 
nombró  Capitán  General  de  la  guardia  de 
Alabarderos.  Con  esto  se  significaba  en 
un  partido  político  vencido  por  entonces, 
haciéndose  blanco  de  la  persecución  del 
liberal,  que  consiguió  exonerarle  del  car- 
go en  1822,  desterrarle  á  Valencia  por 
primera  providencia,  y,  acusándole  de 
conspirador  á  seguida,  encerrarlo  inco- 
municado en  inmundo  calabozo  de  la 
Cárcel  de  Villa,  en  espera  de  sentencia 
de  muerte,  que  eludió  fugándose  al  ser 
conducido,  por  enfermo,  al  Cuartel  de 
Inválidos. 

La  reacción  del  año  1823,  sostenida 
con  la  intervención  extranjera,  le  subsa- 
nó lo  sufrido,  retirándose  á  su  casa  de 
Zamora,  donde  tuvo  ocasión  de  sofocar, 
por  la  sola  influencia  de  su  persona,  un 
tumulto  muy  serio.  Nombrado  sucesiva- 
mente Capitán  General  de  Castilla  la 
Vieja  y  Virrey  de  Navarra,  se  hizo  esti- 
mar por  la  tolerancia  con  los  vencidos,  á 
la  vez  que  por  las  medidas  administrati- 
vas con  que  progresaron  los  intereses  del 
antiguo  reino  y  la  habilidad  desplegada 
en  la  cuestión  de  la  frontera  que  preten- 
día avanzar  el  Gobierno  francés,  tenien- 
do que  renunciar  á  su  propósito. 

Muerto  el  Rey  Fernando  VII,  nueva 
crisis  conmovió  á  la  nación,  poniendo  á 
prueba  las  dotes  de  Castroterreño,  en- 
viado otra  vez  á  la  Capitanía  general  de 
Castilla  la  Vieja  por  dique  á  los  intentos 
de  los  carlistas  desde  Portugal. 

En  1841  volvió  á  ser  perseguido  del 


426  GUDIEL- 

Gobierno  liberal;  encausado  y  preso  en 
la  cárcel  pública  de  Bilbao,  decidiéndose 
á  emigrar  á  Francia  terminado  que  fué 
el  proceso,  ya  que  ni  los  ochenta  años 
de  edad  que  entonces  contaba  ni  los  an- 
tecedentes de  su  vida  sin  tacha  le  servían 
de  garantía  contra  la  suspicacia  de  los 
políticos;  y  sólo  cuando  el  cambio  de 
1843  extrañó  al  Regente  Espartero,  re- 
gresó á  la  corte,  recibiendo  á  poco  la  in- 
vestidura de  la  más  alta  categoría  mi- 
litar. 

Todavía  en  los  momentos  en  que  las 
masas  del  pueblo  de  Madrid  se  lanzaron 
á  las  barricadas  la  noche  del  26  de  Mar- 
zo de  1848,  se  presentó  Castroterreño 
ante  ellas  diciendo:  «Aún  sirvo  para  de- 
fender el  Trono  y  las  leyes.»  La  Real 
orden  en  que  se  le  significó  con  este  mo- 
tivo el  aprecio  de  la  Reina,  consignaba 
que  ninguna  otra  cosa  estaba  en  su  ma- 
no otorgarle,  hallándose  ya  en  posesión 
de  todos  los  grados  y  condecoraciones, 
porque,  en  efecto,  á  la  Grandeza  de  Es- 
paña con  el  título  de  Duque  y  al  empleo 
de  Capitán  General,  reunía  las  cuatro 
grandes  cruces  de  San  Fernando,  San 
Hermenegildo,  Isabel  la  Católica  y  Car- 
los III,  el  Toisón  de  oro,  la  Senaduría 
vitalicia.  Murió  ejerciendo  el  cargo  de 
Comandante  General  de  Alabarderos, 
próximo  á  cumplir  los  cien  años  de 
edad. 

495— GüDIEL  (Francisco). 

Sirvió  á  los  Reyes  D.  Enrique  IV  y 
Fernando  V  y  Doña  Isabel  en  todas  las 
ocasiones  que  se  ofrecieron,  siendo  muy 
dado  á  la  disciplina  militar,  como  lo  de- 
mostró en  un  desafío  que  tuvo  con  otro 
Caballero,  en  que  salió  vencedor,  ribera 
del  río  de  Zamora,  cerca  de  las  haceñas 
que  llaman  de  Gijón,  día  sábado  28  de  Fe- 
brero de  1476,  como  parece  por  el  reto  y 
desafío  signado  y  autorizado  por  Rodri- 


GUERRA  DE  LA  VEGA 

go  de  Alcocer,  escribano  de  D.  García 
Alvarez  de  Toledo,  firmado  del  dicho 
Duque  con  el  sello  de  sus  armas.  Fué 
Alcaide  del  castillo  de  Burgos.  Casó  con 
Doña  María  Toledo. 

V.  I,  pág.  292. 

López  de  Haro,  Nobiliario  de  España. 
tomo  II,  pág.  455. 


496  — GUERRA    DE    NORIEGA 

(Alejo). 
Es  el  nombre  del  Arquitecto  que  ideó 
el  retablo  y  capilla  de  los  Santos  Ilde- 
fonso y  Atilano  en  la  iglesia  de  aquel 
nombre  en  Zamora,  según  plano  origi- 
nal firmado  que  se  conserva  en  el  Archi- 
vo de  la  Cofradía  de  Caballeros  de  San 
Ildefonso  en  dicha  ciudad.  En  el  plano 
no  hay  fecha;  mas  por  los  libros  de 
Acuerdos  de  la  Cofradía  se  sabe  que  las 
obras  se  hicieron  en  los  años  de  1669  á 
1676. 

497— GUERRA  DE  LA  VEGA  (Bal- 
tasar). 
Natural  de  Zamora.  Fué  á  la  conquis- 
ta de  Méjico  con  D.  Pedro  de  Alvarado, 
que  le  envió  por  Teniente  suyo  y  Go- 
bernador de  la  villa  de  San  Cristóbal  en 
Guatemala.  Hay  informaciones  de  sus 
méritos  y  servicios  en  el  Archivo  de  In- 
dias, por  donde  consta  fué  pacificador  de 
la  provincia  de  Chiapa,  en  recompensa 
de  lo  que  le  acordó  el  Rey  escudo  de  ar- 
mas. Dichas  informaciones  están  fecha- 
das en  Chiapa:  la  primera  á  17  de  Sep- 
tiembre de  i554;  la  segunda  en  i56o. — 
Tomo  I  del  Patronato,  fol.  i85  vuelto, 
núm.  3-i.°,  y  fol.  212  vuelto,  núm.  2. 

498— GUERRA  DE  LA  VEGA  (Bal- 
tasar). 
Siendo  Regidor  de  Zamora,  fué  elegi- 


GUERRA  DE  LA  VEGA— GUZMÁN 


427 


do  Procurador  de  Cortes  para  las  que 
empezaron  en  Córdoba  en  1570  y  termi- 
naron en  Madrid  en  1571.  Además  de  su 
participación  en  los  beneficios  que  fue- 
ron comunes  á  los  Procuradores  de  estas 
Cortes,  S.  M.,  por  lo  que  le  hubo  servi- 
do en  ellas,  le  otorgó  una  renta  vitalicia 
de  3o. 000  maravedís  anuales  y  le  dispen- 
só el  pago  del  diezmo  de  esta  merced, 
que  pertenecía  á  la  Cnancillería.  Fundó 
Mayorazgo  en  1572,  y  se  mandó  enterrar 
en  su  capilla  de  Santo  Domingo. 

Actas  di  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  III, 
pág.  486. — Real  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  M-i,  fol.  225,  y  otros 
documentos. 

499  — GUERRA   DE  LA   VEGA 

(Juan). 
(V.  Losada,  Gabriel  Alfonso.) 

500— GUILLERMO. 

Obispo  de  Zamora.. Concluyó  la  Cate- 
dral y  puso  inscripción. 

V.  I,  pág.  370. 

501-GUIRAL  (Juan). 

Escribió  en  verso  la  .Historia  de  Nu- 
mancia  en  defensa  de  Zamora,  según 
Novoa. 

V.  I,  pág.  23. 

502— GUZMÁN  (Diego). 

Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Zamora,  dice  que  D.  Gonzalo  de  Guz- 
mán,  su  padre,  sirvió  muchos  años  en 
Flandes  y  fué  Gentilhombre  de  boca  del 
Rey;  fué  nueve  años  Paje  del  Archidu- 
que, y  se  halló  en  todas  las  ocasiones  que 
se  ofrecieron  en  'aquel  país,  especialmen- 
te en  la  rota  de  las  Dunas  de  Ostende, 


donde    quedó    preso.    Se    le    acordaron 
40.000  maravedís  de  juro. 

Documentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

503— GUZMÁN  (Santo  Domingo  de). 
Estuvo  en  Zamora  el  año  de   12 19; 
fundó  el  Convento  de  Predicadores,  de- 
jándole memorias  suyas. 

V.  I,  pág.  393. 

504— GUZMÁN  (Gonzalo). 

Procurador  de  Cortes  por  la  ciudad  de 
Zamora  en  las  que  empezaron  en  Cór- 
doba en  1570  y  terminaron  en  1571. 
Además  de  los  beneficios  que  fueron  co- 
munes á  los  Procuradores  de  estas  Cor- 
tes, el  Rey,  por  lo  que  le  hubo  servido 
en  ellas,  le  otorgó  una  renta  vitalicia  de 
40.000  maravedís  anuales,  y  le  dispensó 
el  pago  del  diezmo  perteneciente  á  la 
Chancillería. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  III, 
pág.  487. 

505— GUZMÁN  (María  de). 

Señora  zamorana,  tía  de  Santo  Do- 
mingo; hizo  donación  de  una  casa  que 
poseía  en  la  Puebla  de  la  Vega  para  fun- 
dar el  Monasterio  de  Predicadores. 

V.  I,  pág.  393. 

506— GUZMÁN  (Martín  de). 

Sucesor  en  la  Casa  y  Mayorazgo  de 
Sanabria  y  Ledesma  (véanse  éstos),  Me- 
nino de  la  Reina  Doña  Margarita,  Caba- 
llero de  la  Orden  de  Calatrava,  Gentil- 
hombre de  la  Cámara  del  Tufante  Car- 
denal, Señor  de  la  fortaleza  y  villas  de 
Santiz,  Asmesnal,  Casa  y  Baronía  de 
Rodríguez  de  Sanabria  (que  comprendía 
el  Palacio  de  los  Momos  de  Zamora), 
por  sus  méritos  y  los  de  sus  antepasados 


428 


le  concedió  el  Rey  Felipe  IV  título  de 
Marqués  de  Palacios,  expedido  á  i5  de 
Diciembre  de  i635.  Academia  de  la  His- 
toria, Colección  de  Salazar,  A"-i5,  fo- 
lio 168.  Fué  Procurador  de  Cortes  de 
Zamora  en  las  de  i636,  y  por  recompen- 


GUZMAN— HERNÁNDEZ 

sa  de  sus  servicios  se  le  acordó  una  en- 
comienda en  su  Orden  de  1.000  ducados 
de  renta. 


507— GUZMÁX. 

(V.  Enríquez  de  Guzmán.) 


H 


508— HAXEQUIN  (Diego). 

Relojero  y  cerrajero,  vecino  de  Zamo- 
ra en  i5i4  y  siguientes. 

V.  II,  pág.  183. 

509— HECTA  (Presbítero). 

En  un  testamento  otorgado  á  18  de 
Agosto  de  la  era  1075,  se  dice  que  ha- 
biendo salido  de  Numancia,  que  es  Za- 
mora, un  Presbítero  llamado  Hecta,  de- 
jando allí  sus  hermanos  y  demás  parien- 
tes, se  fué  á  León,  donde  se  presentó  á 
Servando,  que  presidía  en  aquella  Sede, 
el  cual  le  recibió  benignamente  é  instru- 
yó con  mucha  caridad.  Retiróse  después 
al  Monasterio  de  Santa  María  y  luego 
sirvió  al  Conde  Fernando  Láinez,  en 
cuyo  servicio  ganó  muchos  bienes  de  for- 
tuna. De  aquí  pasó  á  servir  á  su  Señor  y 
gran  Rey  D.  Bermudo,  y  éste  le  hizo 
merced  de  la  villa  de  Mataplana,  que  po- 
seyó hasta  que  fué  herido  con  una  espa- 
da, de  cuya  herida  vino  á  tal  extremo 
que  hubo  de  llamar  á  Theodomiro,  Abad 
del  citado  Monasterio,  para  que  le  con- 
fesase, é  hizo  testamento,  dando  la  mitad 
de  la  expresada  villa  al  Monasterio  y 
mandando  que  enterrasen  en  él  su  cuer- 
po. Firmaron  el  Abad  y  el  Obispo  de 
León,  Servando. 

España  Sagrada,  tomo  XXXV,  pág.  54. 
V.  I,  pág.  257. 


510— HELADA   (Antonio  de). 

Regidor  de  la  ciudad  de  Toro,  á  quien 
cupo  en  suerte  la  procuración  de  Cortes 
para  las  que  empezaron  en  Córdoba  en 
1570  y  terminaron  en  Madrid  en  1.571. 
Por  hallarse  en  la  corte  ocupado  en  el 
servicio  de  S.  M.,  la  ciudad  envió  en  su 
lugar  á  Gómez  de  Helada,  su  hijo,  en 
quien  renunció  aquél  su  regimiento,  ha- 
biendo accedido  en  esto  la  dicha  "ciudad. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  III, 
pág.  488. 

511— HERNÁNDEZ  (Pero). 

Natural  de  Benavente,  Gentil  hombre 
del  Conde  de  este  nombre  y  Privado  de 
los  Reyes.  Muñoz,  en  la  Historia  del 
viaje  de  Felipe  II  á  Inglaterra,  refiriendo 
las  fiestas  que  se  le  hicieron  en  Benaven- 
te, dice  que  su  casa  era  una  de  las  mejo- 
res de  la  villa,  y  que  en  la  fachada  puso 
muy  buenos  retratos  de  la  Familia  Real  y 
de  los  principales  caballeros  de  la  corte. 

Y.  II,  págs.  282  y  289. 


512— HERNÁNDEZ  (Fr.  Santiago). 
Natural  de  Melgar  de  Tera:  tomó  el 
hábito  en  el  Convento  de  Santo  Domin- 
go de  Valladolid;  pasó  á  Filipinas,  des- 
tinado á  las  Misiones  anamitas  en  1750, 
donde  trabajó  con  celo;  enviado  á  Roma 


por  sus  Superiores,  se  le  confirió  la  dig- 
nidad episcopal  con  el  título  de  Geroce- 
sárea  y  el  Vicariato  apostólico  de  Anam, 
en  el  que  murió,  de  edad  muy  avanzada, 
en  1778. 

España  Sagrada,  tomo  LI,  pág.  148. 

513— HERNÁNDEZ  FERRÍN  (Mar- 
tín). 
Natural  de  Zamora,  Presbítero,  Pro- 
visor, Gobernador  eclesiástico  y  Secreta- 
rio de  Cámara  del  Obispado  de  la  Haba- 
na. Murió  en  esta  ciudad  en  1880. 

Necrología  publicada  en  La  Emeña  Ber- 
meja de  3  de  Octubre. 

5 14  -HERNÁNDEZ  DE  VIVOTA 
(Catalina). 
Natural  de  Zamora.  En  i522  dejó  á 
cargo  de  la  Cofradía  de  Caballeros  de 
San  Ildefonso  fundación  cuantiosa  para 
dotar  y  casar  doncellas  pobres  naturales 
de  Zamora  y  de  la  villa  de  Villalpando. 

Archivo  de  la  misma. 

515— HERRERA  (Diego  de). 

Natural  de  Zamora;  profesó  en  la 
Compañía  de  Jesús  en  1572;  fué  Cate- 
drático de  Filosofía  y  Teología  en  el  Co- 
legio de  Murcia  de  la  misma  Compañía, 
y  rigió  después  el  de  Caravaca. 


Alcázar,  Crumo- historia  de  la  Compañía  de 
Jesús,  segunda  parte,  pág.  369. 

61fr—  HERRERA  Y  YEDRA  (Alonso). 
Natural  de  Benavente,  Capitán  y  Se- 
ñor de  Anta  de  Tera,  Sagallos  y  Valde- 
meiilla.  Fundó  enterramiento  para  su 
cuerpo  y  el  de  su  mujer  Doña  Juana  de 
Quiñones  en  la  capilla  de  Santa  Catali- 
na, del  Convento  de  Santo  Domingo, 
contratando  la  obra  con  el  Maestro  Pe- 


HERNÁNDEZ  FERRIN— HERRERUELO  429 

dro  de  Arenal,  y  fué  también  Patrono  de 
la  capilla  de  Santa  Ana  en  el  Convento 
de  San  Francisco,  constando  estas  noti- 
cias en  el  testamento  que  otorgó  en  26 
de  Julio  de  i65o  ante  el  Escribano  de  Be- 
navente, José  de  la  Madrid.  Su  ascenden- 
cia es  como  sigue: 

i.°  García  de  Herrera,  que  se  halló 
en  la  conquista  de  Granada,  casó  con  Isa- 
bel Álvarez  Turienzo  y  tuvieron  á 

2.0  Francisco  de  Herrera,  Alcalde 
ordinario  como  Caballero  hidalgo  de  Be- 
navente y  Merino  mayor  del  Reino  de 
León,  que  casó  con  Juana  Moran  de  Ro- 
bledo: tuvieron,  entre  otros  hijos,  cuyas 
sucesiones  se  extinguieron,  á 

3.°  Diego  Moran  de  Herrera,  que 
casó  con  su  prima  Doña  Leonor  Vázquez 
de  Yebra,  Señora  de  Anta,  Antilla,  Sa- 
gallos y  Valdemerilla,  y  tuvieron  por  hi- 
jos á  Doña  Juana  de  Herrera  y  Moran, 
que  casó  con  D.  Pedro  de  Quiñones,  Se- 
ñor de  la  Casa  de  Alcedo  y  Regidor  de 
León,  de  quienes  hay  dilatada  sucesión, 
yá 

4."  Luis  de  Herrera  y  Yebra,  que 
casó  con  Doña  Isabel  de  Escolar,  y  tu- 
vieron' al 

5."     Capitán  D.  Alonso  de  Herrera. 

El  Licenciado  Diego  Moran  de  Herre- 
ra con  sus  hermanos  probaron  la  legiti- 
midad de  su  nobleza  en  el  pleito  que  si- 
guieron contra  el  Conde  de  Benavente 
sobre  abstención  de  la  mitad  de  los  ofi- 
cios nobles  de  la  villa  en  \5y5. 


517— HERRERO  Y  MATA  (Pedro). 
Natural   de  Zamora.  Presbítero,  con- 
tralto de  la  Real  capilla  desde  1844.  Mu- 
rió en  Madrid  en  1882. 

Saldoni,  Efemérides  de  músicos  españoles, 
pág.  176. 

518— HERRERUELO  (Antonio). 

El  Bachiller  Herreruelo  ó  Herrezuelo, 


430 


HOYOS— IBÁÑEZ 


que  de  ambos  modos  se  ve  escrito,  era 
un  Abogado  natural  de  Toro,  de  condi- 
ción altiva  y  gran  firmeza  de  carácter. 
Apareció  complicado  en  el  proceso  que 
se  formó  al  Dr.  Cazalla  y  demás  pro- 
testantes de  Castilla.  Figuró  en  el  auto 
de  fe  que  se  celebró  en  Valladolid  el  21 
de  Mayo  de  i55<5,  siendo  el  único  que  no 
se  mostró  arrepentido,  antes  al  contrario, 
despreció  á  sus  compañeros  y  se  glorió, 
no  tan  sólo  de  seguir  de  veinte  años  atrás 
las  doctrinas  de  Lutero,  sino  de  haberlas 
enseñado  y  propagado. 

Tomo  II,  pág.  342. 

Illescas,  Historia  pontifical. — Castro,  His- 
toria de  los  protestantes. — Relaciones  del  auto 
de  fe  de  Valladolid. 

519— HOYOS  (Luis  García  de). 

Procurador  de  Cortes  de  Toro  en  las  de 
1607:  presentó  memorial  refiriendo  que 
su  abuelo  asistió  á  la  guerra  de  San  Quin- 
tín y  defensa  de  Fuenterrabía,  donde  sir- 
vió el  cargo  de  Sargento  mayor  del  tercio 
que  allí  había;  los  Capitanes  Francisco 
de  Hoyos  y  Pedro  García  de  Hoyos,  her- 
manos de  dicho  su  abuelo,  estuvieron  en 
las  guerras  de  Alemania,  Flandes,  Tú- 
nez, la  Goleta  y  Argel,  y  Pedro  García 
de  Hoyos,  padre  del  suplicante,  sirvió 
como  Regidor  de  Toro.  Se  le  acordaron 
20.000  maravedís. 

Documentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

520— HOZ  (Julián  de  la). 

Presbítero,  natural  de  Zamora.   Resi- 


dió veintidós  años  en  Montevideo,  siendo 
Capellán  castrense  ó  del  Gobierno  de  la 
República  oriental  del  Uruguay,  que  lo 
distinguió  mucho.  Se  hizo  estimar  por 
sus  virtudes,  y  al  morir  en  1877,  á  los 
cuarenta  y  cinco  años  de  su  edad,  publi- 
caron grandes  elogios  suyos  los  periódi- 
cos de  Montevideo  La  Tribuna  y  La  Co- 
lonia española. 


La  Enseña  Bermeja,  núm.  49  de  5  de  Di- 
ciembre de  1877. 


521— HUETE  (Juan  de). 

Profeso  del  Convento  de  Montamarta 
y  su  Prior  después.  Designado  por  el  Rey 
D.  Felipe  II  en  i56i,  á  propuesta  del 
Capítulo  general  de  la  Orden,  para  fundar 
el  Monasterio  del  Escorial,  se  le  mandó 
llevase  planos  de  los  Conventos  de  Zamo- 
ra y  Benavente.  Fué  el  primer  Prior  de 
San  Lorenzo,  persona  principal  en  la 
Orden  y  muy  entendido  en  Arquitectura. 
Llevó  consigo  de  Zamora  á  Fr.  Diego 
de  Oviedo,  Fr.  Bartolomé  de  Madrigal, 
Fr.  Gabriel  de  Fuentes,  Fr.  Martín  de 
Villaverde,  Fr.  Francisco  de  Villalva  y 
Fr.  Antonio  de  Palencia. 

El  P.  Huete  sentó  con  sus  manos  la 
primera  piedra  del  Escorial  en  presencia 
del  Rey  el  día  de  San  Bernardo  del  año 
1563.  Murió  en  1565. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la  His- 
toria de  España,  tomo  VIL 


I 


522— IBAÑEZ  (Juan  Bautista). 

Médico  titular  de  la  villa  de  Benaven- 
te. Falleció  en  1846,  y  escribió  un  Aná- 
lisis del  agua  mineral  ferruginoso-acídula 
de  Benavente,  que  se  encuentra  en  el  Dic- 


cionario  geográfico  de   Madoz,   artículo 
«Benavente.» 

Maffei  y  Rúa  Figueroa,  Bibliografía  mi- 
neral, tomo  I,  pág.  363. 


IBARRA-IZCHAQ  HARAMAH  BEN  MOSEH 

528— ISABEL. 


43i 


523— IBARRA  (Pedro  ve). 

Maestro  de  cantería  de  la  ciudad  de 
Zamora.  Dirigió  la  obra  de  reconstruc- 
ción de  la  Torre  del  Reló,  de  un  arco  del 
puente  y  de  las  torres  de  éste  desde  el 
año  i556  al  de  1570,  en  que  murió  an- 
tes de  concluirse  esta  última  fábrica. 

V.  II,  pág.  335. 

524— ILDEFONSO  (San). 

Se  descubrió  su  cuerpo  en  Zamora  el 
año  1260. 

V.  I,  pág.  449. 

525— INFANTAS. 

Linaje  ilustre  de  Zamora.  De  muchos 
de  sus  hijos  se  hace  mención  en  escritu- 
ras é  inscripciones  como  Regidores,  Cua- 
tros del  Gremio  de  hijosdalgo,  Mayordo- 
mos de  Cofradías  y  dignidades  de  la  Ca- 
tedral. 

526— ISABEL. 

Infanta,  hija  de  D.  Sancho  IV:  nació 
en  Toro  y  fué  jurada  heredera  del  Trono 
en  1284  para  el  caso  de  no  tener  herma- 
no varón.  Casó  con  Juan,  Duque  de  Bre- 
taña, en  1310. 

Flore/.,  Reinas  Católicas. 
V.  I.  pág.  476. 

527— ISABEL. 

Infanta,  hija  de  D.  Pedro  I  y  de  Ma- 
ría de  Padilla:  nació  en  Morales  de  Toro 
en  i355. 

V.  I,  pág.  555. 


Infanta  de  Portugal,  esposa  de  Don 
Juan  II:  hizo  y  cumplió  un  voto  en  Toro 
por  tener  sucesión. 

529 -ISABEL  la  Católica. 

Reina  de  España.  Estuvo  en  Zamora; 
tomó  la  plaza  de  Toro,  obrando  activa- 
mente en  la  guerra  con  Portugal:  conce- 
dió á  la  ciudad  muchas  mercedes. 

530— ISABEL  DE  BASURTO. 

Señora  zamorana:  fundó  en  su  propia 
casa  un  Convento  de  monjas  de  la  obser- 
vancia de  San  Francisco. 

V.  II,  pág.  109. 

531— ISABEL  DE  CASTILLA. 

Natural  de  Toro,  esposa  del  luterano 
D.  Carlos  de  Sesa  ó  César,  condenada  á 
cárcel  perpetua  y  sambenito  después  de 
presenciar  el  suplicio  de  su  marido  en  el 
auto  de  fe  de  Valladolid  el  8  de  Octubre 
de  i55g. 

532— IZCHAQ  HARAMAH  BEN 
MOSEH. 
Natural  de  Zamora,  filósofo,  teólogo, 
expositor  y  uno  de  los  talmudistas  más 
instruidos  de  su  tiempo,  echado  de  Es- 
paña con  todos  los  demás  judíos  que  ha- 
bía en  este  reino  en  el  año  1492.  Dejó 
escritas,  entre  otras,  dos  obras,  que  son 
muy  estimadas  de  los  judíos:  Atadura  de 
Isaac  y  Comentario  de  los  cinco  volúmenes. 

Rodríguez  de  Castro,  Biblioteca  de  los  ra- 
binos españoles,  pág.  360. 


432 


ÍIMÉNEZ-JUAN 


J 


533— JIMÉNEZ  (Fernando). 

El  año  de  1176  le  hizo  merced  el  Rey 
D.  Fernando  II  del  realengo  de  los  lu- 
gares de  Valdespino  y  Lagarejos  y  los 
traspasó  al  Monasterio  de  San  Martín  de 
Castañeda.  Tumbo  del  mismo. 

Archivo  histórico  nacional. 

534— JIRÓN  (Juan). 

Religioso  trinitario  de  Zamora.  Estu- 
vo catorce  años  en  Argel  en  servicio  de 
los  hospitales.  Tiene  sepultura  y  retrato 
en  la  iglesia  de  San  Torcuato. 

V.  III,  pág.  93. 

535— JOAQUÍN  (Judío). 

Natural  de  Zamora.  En  la  batalla  de 
Val  de  la  Gallina  en  1472,  peleó  bizarra- 
mente é  hizo  prisioneros  á  dos  hidalgos 
toresanos:  los  llevó  á  su  casa,  los  agasa- 
jó, y  al  siguiente  día  les  dio  libertad,  en- 
cargándoles dijeran  en  su  tierra  «que  les 
había  vencido  el  ruin  judío  de  la  Aljama 
de  Zamora.» 

V.  II,  págs.  47  y  145. 
Castro,  Testimonio  de  la  batalla. — El  Ave- 
riguador: Madrid  15  de  Febrero  de  1872. 

536— JOSSA  (ALVARO  DE). 

Natural  de  Toro,  caballero  muy  prin- 
cipal que  militó  en  Grecia  é  Italia  con 
D.  Diego  de  Monsalve.  Vino  á  Zamora 
con  éste  á  retar  á  D.  Diego  de  Mazarie- 
gos,  y  fué  uno  de  los  padrinos  del  duelo: 
i53i. 


537— JUAN. 

Deán  de  Zamora.  Fundó  la  iglesia  de 
Sancti  Spíritus  el  año  1212. 

V.  I,  pág.  392. 

538— JUAN. 

Infante,  hijo  de  D.  Alfonso  X,  nacido 
para  desgracia  de  España.  Se  apoderó 
del  Alcázar  de  Zamora,  amenazando  á 
Doña  Teresa  Gómez,  que  lo  tenía,  con 
degollar  á  su  hijo.  Se  fortificó  en  la  villa 
de  Valencia  de  Don  Juan;  hizo  mucho 
daño  en  nuestra  provincia;  puso  sitio  á 
Benavente;  falsificó  moneda. 

V.  I,  págs.  442,  477,  498,  518. 

539— JUAN  MANUEL. 

Infante,  Corregente  del  reino  en  la 
minoría  de  Alfonso  XI:  le  tocó  la  ciudad 
de  Zamora;  cometió  todo  género  de  ex- 
cesos, y  alzándose  contra  él  los  vecinos, 
se  sustrajeron  de  su  autoridad. 

V.  I,  pág.  519. 

540— JUAN  I. 

Rey  de  Castilla.  Creó  en  Zamora  las 
dignidades  de  Condestable  y  Mariscal; 
sostuvo  la  guerra  que  por  Alcañices  y 
Benavente  hicieron  el  Rey  de  Portugal  y 
el  Duque  de  Lancáster. 

V.  I,  pág.  598. 

541— JUAN  el  Tuerto. 

Hijo  del  Infante  D.  Juan,  personaje 


IUAX  II— LA  SERNA 


433 


odioso,  Corregente  de]  reino  en  la  mino- 
ría de  Alfonso  XI;  cometió  en  la  provin- 
cia todo  linaje  de  excesos,  y  el  Rey  lo 
hizo  matar  en  Toro.  Año  l326. 

V,  I,  pág.  519. 

542— JUAN  II. 

Natural  de  Toro.  Pasó  gran  parte  de 
su  reinado  en  tierra  de  Zamora,  que  es- 
tuvo muy  alterada.  Tuvo  Cortes  en  la 
ciudad, 

V,  I,  pág,  489;  II,  9  y  11. 

543-JUAX. 

Príncipe,  hijo  de  los  Reyes  Católicos. 
Al  casarse  con  Doña  Margarita  el  año 
1497,  diéronle  para  el  sostenimiento  de 
su  casa  las  ciudades  de  Zamora,  Toro  y 
otras. 

544— JUANA. 

Infanta,  hija  del  Rey  Enrique  IV,  ca- 
sada con  D.  Alfonso  de  Portugal  y  ori- 
gen de  la  guerra  de  sucesión  de  su  padre. 
Llamáronla  los  portugueses  /.;  excelente 
¡  y  los  castellanos  la  Beltraneja. 
Estuvo  en  Zamora  y  en  Toro  hasta  des- 


pués de  la  hatalla  de  Pelea-f  rónzalo,  que 
se  retiró  al  reino  vecino. 

V.  II,  págs.  40,  56,  89  y  97. 

545— JUANES  (Antonio). 

Natural  de  Corrales;  colaborador  de 
D.  Sebastián  Miñano  en  el  Diccionario 
geognífico-cstadístico  de  España,  redactan- 
do la  parte  correspondiente  á  la  provin- 
cia de  Zamora, 

546— JULIÁN  (San). 

Fundador,  según  la  leyenda,  de  la 
iglesia  y  hospedería  de  San  Pedro  de  la 
Nave  en  penitencia  de  doble  parricidio, 
acompañándole  en  la  vida  eremítica  su 
mujer  Santa  Rasilisa  y  en  el  sepulcro 
en  la  misma  iglesia. 

V.  I,  pág.  185. 

547— JUSTA  (Santa). 

Natural  de  Zamora.  Sufrió  martirio 
con  su  hermano  Boal  y  otros  compañe- 
ros cristianos  el  año  288. 

V.  I.  pág.  14:. 


L 


548— LAR  \  (El  Conde  Alvaro  dfA. 
Murió  pobremente  en  Castroverde. 

V.  I,  pág.  385. 

54.9— LA  KA  (JOSÉ  DE). 

Escultor.  Trabajaba  en  Zamora  en 
17 1 5,  y  dejó  muciías  estatuas  y  retablos 
de  mérito.  Fué  maestro  de  D.  Alejandro 
Carnicero. 


Ce.ín  Ber mudez,  Diccionario  histórico  de 
Bellas  Allí*,  tomo  III.  pág.  4. 

550— LA  SERNA  (Luis). 

Este  caballero,  Alcaide  de  la  villa  de 
Chiclana  de  la  Frontera,  obtuvo  ejecuto- 
ria ante  la  Chancillería  de  Granada  en 
1 557  para  probar  los  goces  de  su  abuelo 
en  la  ciudad  de  Zamora,  con  uso  de  sus 
armas  en  los  reposteros  y  fachadas  de 

2S 


434 


LATORRE 


sus  casas  propias,  y  sepulturas  en  la 
iglesia  de  Padres  franciscos  y  capilla  de 
Santa  Catalina  en  la  Santa  Iglesia  Cate- 
dral. 

Piferrer,  Nobiliario  de  los  reinos  y  señoríos 
de  España,  tomo  III,  pág.  250. 

Efectivamente,  esta  familia  desciende, 
por  rama  femenina,  de  los  Fermoselles  y 
los  Vegas  Cabeza  de  Vaca,  cuyos  mayoraz- 
gos en  Zamora  y  Benavente  heredaron. 

551— LATORRE  (Carlos). 

Hace  por  ahora  medio  siglo  que  este 
nombre,  escrito  en  los  carteles,  era  repe- 
tido por  la  población  entera  de  Madrid, 
que,  ávida  de  emociones,  se  disputaba 
las  entradas  del  teatro  de  la  Cruz  por  el 
placer  de  escuchar  al  que  lo  llevaba,  y 
no  era,  en  verdad,  nombre  tan  conocido 
y  apreciado  el  que  por  sucesión  de  fami- 
lia pertenecía  al  actor.  Su  padre,  Inten- 
dente de  provincia  en  Toro,  se  firmaba 
D.  Antero  Gómez  de  la  Torre;  su  ma- 
dre, Doña  Catalina  Guerrero  y  Marengo. 

Carlos  nació  en  Toro  el  2  de  Noviem- 
bre de  1799.  Abrazando  su  padre  la 
causa  de  los  Bonapartes,  halló  buena 
acogida  en  la  corte,  que  le  valió,  entre 
otras  distinciones,  el  nombramiento  de 
Paje  del  Rey  José  para  el  joven,  y  natu- 
ralmente hubo  de  acompañarle,  emigran- 
do á  Francia  al  acabar  la  efímera  domi- 
nación del  intruso.  El  estudiante  com- 
pletó en  París  la  esmerada  educación  que 
aquí  había  recibido;  dominó  fácilmente 
el  idioma,  y  asistiendo  asiduamente  al 
Parlamento  y  á  los  teatros,  sintió  irresis- 
tible inclinación  por  la  escena,  que  acaso 
no  hubiera  pisado  nunca  sin  las  circuns- 
tancias azarosas  que  influían  en  su  des- 
tino. 

Cuando  la  situación  política  consintió 
la  vuelta  á  la  patria  el  año  de  1823,  la 
vocación  se  había  cumplido:  presentóse 
en  el  teatro  con  el  desembarazo  del  que 


lo  conoce;  y  aunque  se  notara  en  él,  por 
de  pronto,  algún  resabio  de  pronuncia- 
ción, por  el  largo  ejercicio  de  la  francesa, 
resabio  que  logró  después  corregir,  cau- 
tivó desde  luego  la  atención  del  público, 
y  el  nombre  abreviado  de  Latorre  co- 
menzó á  circular  con  encomio,  como 
valiosa  adquisición  artística.  Ótelo,  que 
fué  la  primera  tragedia  que  interpretaba 
en  Madrid,  fijó  su  reputación;  Osear,  tan 
vigorosamente  versificado  por  D.  Juan 
Nicasio  Gallego,  la  consolidó,  y  el  Edipo, 
de  Martínez  de  la  Rosa,  la  ascendió  á  la 
cúspide,  resonando  el  aplauso  de  tal  modo 
en  España,  que  las  principales  poblacio- 
nes quisieron  conocer  al  trágico;  que  los 
empresarios  lo  ambicionaron,  y  así  en 
Granada,  en  Sevilla  y  en  Barcelona  si- 
guió su  carrera,  contando  por  triunfos  las 
representaciones. 

Con  las  arraigadas  costumbres  del  si- 
glo anterior  había  desaparecido  la  preo- 
cupación que  rebajaba  el  arte  escénico: 
Latorre,  simpático  y  distinguido,  de  cul- 
tas maneras,  de  porte  elegante,  de  con- 
versación   amena  por   su    general    ins- 
trucción, nombrado  Caballero  de  la  Or- 
den de  Carlos  III  y  Catedrático  de  De- 
clamación en  el  Conservatorio  de  María 
Cristina,  alcanzaba  fuera  de  las  tablas 
la  consideración  general  de  que  era  dig- 
no; pero  ésta,  con  la  popularidad,  con  esa 
especie  de  adoración  que  el  pueblo  con- 
cede á  los  pocos  que  llegan  á  herir  sus 
fibras  sensibles,   no  llegó  á  conseguirla 
por  completo  hasta  que,  en  edad  madu- 
ra, unido  en  lazos  de  cariñosa  amistad 
con  el  poeta  más  popular  también,  fun 
dieron  entre  ambos  la  ficción  y  la  reali 
dad,  amalgama  sólo  posible  para  el  ge 
nio.  Sancho  García,  El  Zapatero  y  el  Rey 
El  Excomulgado,  El  Rey  loco,  con  locura 
con  delirio    arrancaban   al   público    los 
nombres  de  Zorrilla  y  de  Latorre,  porque 
el  mismo  Zorrilla  lo  ha  dicho:   «Puede 


un  gran  poeta  desarrollar  en  ricos  versos 
ó  castiza  prosa  un  gran  pensamiento  y 
dar  cima  á  una  gran  creación;  pero  el 
mejor  poeta  no  puede  hacer  más  que  es- 
cribir sus  palabras;  y  si  el  actor  no  da  á 
cada  una  de  las  de  su  papel  una  inten- 
ción, una  inflexión,  un  movimiento  y  una 
vitalidad  competentes,  de  la  palabra  no 
resulta  más  que  un  sonido  sin  vibración, 
que  excita  seca,  pálida  y  fría  la  idea  en 
ella  expresada.» 

El  libro  Recuerdos  del  tiempo  viejo,  de 
donde  copio  estas  frases,  encierra  el  jui- 
cio exacto  de  Latorre  como  actor.  «La- 
torre — dice — era  el  único  actor  trágico 
heredero  de  las  tradiciones  de  Máiquez  y 
educado  en  la  buena  escuela  francesa  de 
Taima...  Buen  jinete,  diestro  en  las  ar- 
mas, de  gallarda  y  aventajada  estatura, 
había  adquirido  en  Francia  una  educa- 
ción y  unos  modales  que  le  hacían  mo- 
delo sobre  la  escena...  De  fuerzas  colo- 
sales, me  sentaba  á  veces  en  sus  rodillas 
como  á  sus  propios  hijos,  y  me  pregun- 
taba cómo  yo  había  imaginado  tal  ó  cual 
escena  que  para  él  acababa  yo  de  escri- 
bir; él  me  contradecía  con  su  experien- 
cia y  me  revelaba  los  secretos  de  su  per- 
sonalidad en  la  escena,  y  daba  forma 
práctica  y  plástica  á  la  informe  poesía  de 
mis  fantásticas  concepciones:  estudiába- 
mos ambos,  él  en  mí  y  yo  en  él,  los  pape- 
les, en  los  cuales  identificábamos  los  dos 
distintos  talentos,  con  los  cuales  nos  ha- 
bía dotado  la  naturaleza,  y...  no  necesito 
decir  más  para  que  se  comprenda  cómo 
hacía  Carlos  mis  obras:  como  un  padre 
las  de  su  hijo;  yo  era  todo  para  el  actor, 
y  el  actor  era  todo  para  mí.» 

Al  contar  cómo  se  representó  por  vez 
primera  la  segunda  parte  de  El  Zapatero 
v  el  Rey,  añade:  «Era  Carlos  Latorre  un 
hombre  de  notables  proporciones  y  co- 
rrección de  forrrlas:  sus  piernas  y  sus  bra- 
zos, clásicamente  modelados,  daban  mo- 


LATORRE  435 

vimiento  á  su  figura  con  la  regularidad 
académica  de  las  de  los  relieves  y  mode- 
los de  la  estatuaria  griega:  siempre  sobre 
sí,  en  reposo  y  en  movimiento,  estaba 
siempre  en  escena,  y  ni  el  aplauso  ni  la 
desaprobación  le  hacían  jamás  salirse  del 
cuadro  ni  descomponerse  en  él...» 

Artista  Latorre  y  no  empresario,  mu- 
rió pobre  el  n  de  Octubre  de  i85i,  y  fué 
enterrado  pobremente  en  el  Cementerio 
general  de  Madrid,  de  donde  llegó  á  sa- 
car sus  huesos  la  celebridad,  no  exenta 
de  éste  y  de  algunos  otros  inconvenien- 
tes. A  los  catorce  años,  fresca  su  memo- 
ria por  el  vacío  que  en  la  escena  se  ad- 
vertía, por  acuerdo  de  los  directores  de 
los  teatros  de  la  corte  se  anunció  una 
función  cuyo  producto  se  destinaba  á  ad- 
quirir un  nicho  perpetuo,  pequeñísimo 
espacio  en  que  encerrar  al  coloso  en  vida. 
Acudió  el  pueblo  cual  si  fuera  á  verle, 
satisfaciendo  gustoso  el  último  tributo, 
y  una  tarde  de  estío  del  año  i863,  exhu- 
mados los  restos  mortales  y  depositados 
en  la  capilla  que  en  la  parroquial  iglesia 
de  San  Sebastián  sostienen  los  actores; 
ellos,  los  autores,  los  periodistas,  los  que 
de  la  pureza  del  habla  castellana  cuidan 
por  cargo  académico,  con  el  pueblo  for- 
maban cortejo  inmenso  y  grave,  siguien- 
do el  carro  fúnebre  que  adornaba  el  man- 
to azul  de  la  Orden  de  Carlos  III.  Al  lle- 
gar la  comitiva  al  teatro  del  Príncipe,  la 
orquesta  del  mismo  tocó  la  marcha  gran- 
diosa de  El  Profeta;  las  actrices  de  todos 
los  teatros  de  Madrid,  que  allí  se  habían 
reunido,  arrojaron  coronas  de  perpetuas 
sobre  el  féretro.  Otro  tanto  hicieron  las 
niñas  de  la  Sociedad  dramática  La  In- 
fantil, con  flores,  como  ellas,  frescas;  y 
siguiendo  la  comitiva  hasta  el  Cemente- 
rio de  San  Nicolás  y  rotonda  del  patio 
nuevo,  recordó  la  voz  del  sacerdote  que 
es  la  gloria  de  Latorre  lo  que  todas  las 
glorias  mundanas. 


43o 


LEDESMA 


552— LEDESMA  (Gonzalo  Rodrí- 
guez de). 
Hijo  de  Men  Rodríguez  de  Sanabria  el 
Leal.  Siguiendo  la  genealogía  expresada 
en  el  título  del  Marqués  de  Palacios 
(véase  Sanabria),  dícese  que  fué  Montero 
mayor  del  Rey  D.  Fernando  I  de  Ara- 
gón; de  D.  Alonso,  su  hijo,  y  Ayo  de  los 
Infantes,  sus  hermanos.  Después  Alcaide 
del  Alcázar  de  Zamora. 

553— LEDESMA  (Gonzalo  Rodrí» 

GUEZ   DE). 

Hijo  del  anterior,  Montero  mayor  del 
Rey  D.  Juan  II. 

554— LEDESMA  (García  de). 

Su  hijo,  poseedor  de  la  casa  de  San- 
tín,  Maestresala  del  Rey  D.  Enrique  IV. 

555  — LEDESMA  (Pedro  Rodrí- 
guez de). 
Comendador  de  Peñausende  en  la  oca- 
sión en  que  el  Rey  de  Portugal  la  soco- 
rrió y  defendió  con  mucho  número  de 
gente  á  su  costa.  Mandó  el  escuadrón  de 
zamoranos  en  la  batalla  de  Toro,  por  cu- 
yo servicio  le  dieron  los  Reyes  Católicos 
cuatro  lugares  en  tierra  de  Zamora.  Fué 
patrono  de  la  capilla  mayor  de  la  iglesia 
del  Convento  de  Santo  Domingo:  la  do- 
tó con  12.000  maravedís  de  juro  y  20 
cargas  de  trigo,  y  fabricó  panteón  de  fa- 
milia. 

556— LEDESMA  (Pedro  de). 

Su  hijo,  Capitán  en  la  guerra  contra 
los  Comuneros;  fué  acometido  por  el 
pueblo,  que  empezó  á  derribarle  la  casa, 
y  estuvo  en  gran  peligro. 

557— LEDESMA  (Gonzalo  Rodrí- 
guez de). 
Sirvió  al  Emperador,  y  se  halló  en  la 
toma  de  Túnez,  llevando  á  su  costa  mu- 
chos soldados  vecinos  de  Zamora. 


558— LEDESMA  (Antonio  Rodrí- 
guez DE). 
Visitador  de  la  Orden  de  Alcántara  y 
Mayordomo  de  la  Emperatriz;  sirvió  en 
la  guerra  de  Granada,  en  la  entrada  del 
reino  de  Portugal  y  en  la  jornada  de  Za- 
ragoza, llevando  muchos  deudos  de  su 
casa  con  gran  costo. 

559— LEDESMA  (Pedro  Rodrí- 
guez de), 
Hermano  del  anterior,  sucedió  en  la 
casa;  sirvió  en  la  guerra  de  Granada, 
matándole  los  moros  el  caballo  en  el 
ataque  del  tajo  de  Tablate;  se  halló  en  la 
batalla  naval  y  conquista  de  las  islas 
Terceras  con  D.  Alvaro  de  Bazán,  y  en 
las  guerras  de  Flandes;  Menino  de  la 
Reina  Doña  Isabel  de  Valois  y  Gentil- 
hombre del  Rey  D.  Felipe  II. 

560— LEDESMA  (Antonio  Rodrí- 
guez de). 
Su  hijo,  Menino  de  la  Reina  Doña 
Margarita.  Murió  sin  hijos,  y  sucedió  en 
la  casa  su  hermano  Martín  de  Guzmán, 
que  fué  el  agraciado  con  el  título  de 
Marqués  de  Palacios  por  méritos  de  to- 
dos sus  antepasados  los  Sanabriasy  Le- 
desmas.  (Véase  Guzmán.)  Además  de 
éstos,  poseedores  del  mayorazgo,  figuran 
por  líneas  laterales  los  siguientes: 

561— LEDESMA  (Gonzalo  Rodrí- 
guez de). 
Natural  de  Zamora,  Conquistador  en 
el  nuevo  reino  de  Granada.  Se  avecindó 
en  la  ciudad  de  Santa  Fe,  y  fué  nombra- 
do Capitán  de  la  guardia  del  Sello  Real 
en  la  Audiencia  del  mismo  reino  el  año 
i56i. 


Fr.  Pedio  Simón,  Conquistas  de   Tierra 
Firme,  cap.  XXXIX',  noticia  6." 


562— LEDESMA  (Antonio  de). 

Procurador  en  Cortes  por  la  ciudad  de 
Zamora  en  las  que  se  celebraron  en 
Madrid  en  l566.  Elegido  Diputado  del 
Reino,  siendo  el  más  antiguo  de  ellos, 
se  acordó  que  el  libro  de  la  Diputación 
le  fuera  entregado.  Continuaba  en  este 
oficio  en  1371.  En  la  Crónica  de  la  Or- 
den de  San  Juan,  de  D.  Juan  Agustín  de 
Funes,  se  menciona  un  D.  Antonio  de 
Ledesma  herido  en  el  asalto  de  Modón 
el  año  i53i. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  II, 
pág.  529,  y  tomo  III,  pág.  494. 

563— LEDESMA  (Bernardino  de). 

Natural  de  Zamora;  Teniente  de  Ca- 
pitán de  D.  Fernando  el  Católico;  deste- 
rrado de  la  ciudad  en  i5ii  por  cuestio- 
nes que  tuvo  con  el  clérigo  Pedro  de 
Mazariegos.  Nombrado  Procurador  para 
las  Cortes  que  reunió  D.  Carlos  en  Gali- 
cia, porque  votó  el  servicio  contra  las 
instrucciones  que  tenía,  fué  declarado 
traidor  por  el  pueblo,  que  quemó  su  es- 
tatua en  la  plaza,  y  empezó  á  derribarle 
la  casa,  quemando  también  todos  los  ob- 
jetos que  contenía. 

564— LEDESMA  (Fernando  de). 

Regidor  de  Zamora  y  su  Procurador  á 
Cortes  en  las  que  se  celebraron  en  i5io. 

ro  dt  Provisiones  y  Cédulas  del  Ayunta- 
miento de  Zamora,  documento  núm.  78. 

565 --LEDESMA  (Jerónimo  de), 

Regidor  de  Zamora;  Procurador  de 
Cortes  en  las  de  Madrid  de  1621.  Pre- 
sentó memorial  manifestando  había  doce 
años  que  era  Abogado;  que  fué  Teniente 
de  Corregidor  de  la  ciudad,  y  recibió  del 
Con  ¡O  declaración  de  buen  Juez.  Que 
su  abuelo,  Alonso  de  Ledesma,  fue  heri- 


LEDESMA  437 

do  en  Lepanto  y  murió  de  ello;  el  Capi- 
tán Alonso  de  Ucampo  y  el  Alférez  Fran- 
cisco de  Ledesma,  sus  tíos,  hermanos  de 
su  padre,  estuvieron  en  la  dicha  batalla 
de  Lepanto,  y  después  en  Flandes,  islas 
Terceras  é  Irlanda,  más  de  treinta  años, 
donde  murieron. 


Cuaderno  de  Cortes.  Boletín  de  la  Acade- 
mia de  la  Historia,  tomo  XV,  pág.  426. 

566— LEDESMA  (Juan  de). 

Natural  de  Zamora.  Seguía  las  hues- 
tes del  Marqués  de  Villena,  el  Duque  de 
Plasencia,  el  Maestre  de  Calatrava  y  de- 
más caballeros  rebeldes  á  los  Reyes  Ca- 
tólicos, y  fué  perdonado  por  éstos,  así 
como  otros  varios  caballeros  zamoranos, 
dándoles  cédulas  de  seguro:  1476. 

Libro  de  Provisiones  y  Cédulas  del  Ayunta- 
miento de  Zamora,  documento  núm.  4. 

567  — LEDESMA  (Mendo  Rodrí- 
guez de). 

Juntamente  con  su  hermano  Pedro 
sirvió  de  Paje  á  la  Reina  Doña  Isabel  de 
Valois;-  hicieron  la  guerra  de  Granada  á 
su  costa  con  caballos  y  séquito  de  casa, 
y  acabada,  pasaron  á  Italia  siguiendo  á 
D.  Juan  de  Austria.  Al  empezar  la  con- 
quista de  Portugal  acudieron  á  Zamora, 
su  patria;  juntaron  la  caballería  de  sus 
casas,  deudos  y  amigos,  y  se  unieron  al 
contingente  de  la  ciudad,  reuniendo  600 
infantes  y  200  caballos  bien  armados,  á 
todo  lo  que  contribuyó  mayormente  Don 
Juan  como  Regidor  de  la  dicha  ciudad. 

Nombrado  Corregidor  de  Málaga,  en- 
tendió en  la  obra  del  muelle,  y  desde  allí 
acudió  al  socorro  de  Ceuta  y  Tánger 
con  2.5oo  hombres,  que  no  costaron  na- 
da á  S.  M.,  pero  que  disminuyeron  mu- 
cho su  bolsillo. 

De  Málaga  Ule  despachado  con  uarác- 


43» 


LEDESMA  Y  GUZMÁN— LINAGE 


ter  de  Embajador  al  lado  del  Duque  de 
Mercceur,  en  Bretaña,  donde  estuvo 
desde  1589  á  i5g7,  aunque  la  misión  se 
había  supuesto  de  seis  meses.  Pasó  gran- 
des necesidades  por  falta  de  recursos; 
mantuvo  el  espíritu  de  la  Liga  católica, 
y  templó  la  dureza  del  Maestre  de  cam- 
po D.  Juan  del  Águila,  recibiendo  por 
merced  la  Encomienda  de  Almagro. 


París,  Archivo  Nacional,  .ftf-1597,  pie- 


za 


568— LEDESMA  Y  GUZMÁN  (Mar- 
tín1). 
Marqués  de  Palacios,  Gentilhombre 
de  Cámara  del  Re}'  Felipe  IV  y  del  Car- 
denal Infante.  Natural  de  Zamora,  poe- 
ta fácil.  Ha  publicado  poesías  varias  su- 
yas, que  estaban  inéditas,  D.  Juan  Pérez 
de  Guzmán  en  la  recopilación  titulada 
Los  Príncipes  de  la  poesía  española:  Ma- 
drid, 1890. 

569— LEDO  DEL  POZO  (José). 

Natural  de  Benavente,  Doctor  y  Ca- 
tedrático de  Filosofía  en  la  Universidad 
de  Valladolid  y  Cura  párroco  de  Carra- 
cedo.  Á  fines  del  siglo  xvm  escribió 
Historia  de  la  nobilísima  villa  de  Bena- 
vente, con  la  antigüedad  de  sus  ducados, 
principio  de  su  Condado,  su  cesión  y  haza- 
ñas heroicas  de  sus  Condes.  Se  imprimió 
con  este  mismo  título  en  Zamora  en 
i853,  imprenta  de  D.  Vicente  Valleci- 
11o.  Escribió  también  Apología  del  Rey 
D.  Pedro  de  Castilla,  conforme  á  la  Cró- 
nica verdadera  de  D.  Pedro  López  de  Aya- 
la:  Madrid,  por  Hernández,  en  fol.,  sin 
año  de  impresión,  que  parece  ser  el  de 
1782. 

570— LEÓN  (Andrés). 

Natural  de  la  ciudad  de  Zamora,  del 
Orden  de  los  Clérigos  menores,  hombre 


doctísimo,  muy  versado  en  las  lenguas 
orientales,  y  uno  de  los  primeros  sujetos 
que  tuvo  esta  Orden  religiosa,  ilustres 
por  su  erudición  y  literatura.  Consultado 
por  M.  Le  Jey  para  la  impresión  de  la 
Biblia  políglota  de  París  en  1628,  la  eru- 
dita carta  que  sobre  el  particular  envió 
se  insertó  en  las  obras  Antiquitatcs  Ecle- 
sice  orientalis  (Londres,  1682),  y  Discours 
historique  sur  les  principales  editions  des 
Bibles  Poliglottes.  Nació  en  i5ji.  Falle- 
ció en  Madrid  en  1642. 

Rodríguez  de  Castro,  Biblioteca  de  rabi- 
nos españoles,  pág.  531. 

571— LEONOR. 

Hermana  de  la  esposa  del  Rey  Don 
Fernando  I  de  Aragón,  el  de  Antequera. 
Fundó  el  Convento  de  Sancti  Spíritus  de 
Benavente,  de  que  fué  primera  Abadesa, 
y  pasó  después  á  regir  el  del  mismo  nom- 
bre de  Toro. 

V.  í,  págs.  535  y  538. 

572— LINAGE  (Francisco). 

Nacido  en  Toro  el  14  de  Febrero  de 
1795,  pasó  á  Tierra  Firme  de  América 
en  la  expedición  que  dirigió  el  General 
D.  Pablo  Morillo  en  i8i5,  ascendiendo, 
grado  por  grado,  hasta  el  de  Capitán.  Re- 
gresó á  la  Península  en  1820,  y  sirvió, 
entre  otros  destinos,  el  de  Secretario  de  la 
Capitanía  general  de  Galicia  cuando  ocu- 
rrió el  atentado  contra  la  persona  del 
General  Eguía.  Iniciada  la  guerra  civil, 
alcanzó  notoriedad  como  Secretario  del 
General  Espartero,  sobre  todo  como  au- 
tor, siendo  ya  Brigadier,  del  manifiesto 
político  de  Mas  de  las  Matas.  Ascendido 
á  Mariscal  de  campo,  falleció  en  Madrid 
en  10  de  Enero  de  1848.  Publicó  varios 
escritos  políticos  y  un  folleto  titulado 
El  Mariscal  de  campo  D.  Francisco  Lina- 


LOBERA- 

ge  á  los  espacióles:   Aguaviva,   imprenta 
del  Cuartel  general,  1840. 

Revista  militar,  tomo  XII,  año  1S53. — 
Zamora  ilustrada,  núm.  17,  año  18S3. 

573— LOBERA  (Fr.  Atanasio  de). 

Monje  de  Moreruela.  Escribió  la  vida 
de  San  Atilano,  y  trató  de  probar  que 
Zamora  ocupa  el  solar  de  la  antigua  Nu- 
mancia.  El  Regimiento  le  gratificó  con 
5o  ducados  en  ayuda  de  costa  de  la  im- 
presión, año  i5o,C. 

V.  1,  pág.  18. 


LÓPEZ  ANITÜA  439 

576— LÓPEZ  (Mateo). 

Por  Cédula  Real  fechada  en  Madrid  á 
20  de  Marzo  de  i528,  se  concedió  á  Ma- 
teo López,  vecino  de  la  Iniesta,  privile- 
gio por  doce  años  en  todo  el  reino,  porque 
a  mediante  la  divina  gracia  habia  alcan- 
zado un  secreto  en  la  jumetría  por  donde 
se  puede  hacer  un  edificio  de  molino  de 
pan,  sin  ser  en  agua  ni  en  viento  ni  de 
mano  ni  ataona,  e  asimismo  otro  edificio 
de  batan  en  que  se  pueden  batanar  paños 
de  nueva  maña,  en  los  cuales  dichos  edi- 
ficios de  molino  e  batan  se  pueden  moler 
e  batanar  de  nueva  manera  no  vista  ni 
fabricada  en  estos  reinos.» 


574— LÓPEZ  (Gregorio). 

En  el  Convento  de  la  Concepción  de 
Toro  hay  un  altar  dedicado  á  San  Fran- 
cisco, al  pie  de  cuya  imagen  se  ve  arro- 
dillado un  caballero  armado  y  esta  le- 
yenda: 

«Rogad  á  Uios  por  el  alma  del  capi- 
tán Gregorio  López.». 

Garnacho,  Recuerdos  de  un  viajen  Toro. 

575— LÓPEZ  (Diego). 

En  la  iglesia  parroquial  de  San  Félix 
del  Perdigón,  en  nicho  abierto  en  la  pa- 
red, hay  una  estatua  yacente  que  repre- 
senta un  eclesiástico  teniendo  en  la  mano 
derecha  una  pértiga  y  en  la  izquierda  un 
libio;  á  sus  pies  dos.  niños  sostienen  otro 
libro,  y  debajo  se  lee: 

«Aquí  yace  U.  Diego  López,  Chantre 
y  Canónigo  en  la  Iglesia  Catedral  de  Za- 
mora y  Cura  de  esta  iglesia,  el  cual  dotó 
esta  capilla  de  dos  Capellanías  perpetuas. 
Así  mesmo  dejó  xxxjm.  maravedís  de  ju- 
ro por  la  libertad  de  este  pueblo,  y  dejó 
cierta  renta  para  el  remedio  de  huérfa- 
nas. Murió  á  'XXI T  de  Febrero  de 
1  m.d.l.ii  años. o 


Archivo  general  de  Simancas,  Guerra, 
mar  y  tierra,  lib.  II,  1528. 

577— LÓPEZ  ANITUA  (Ángel). 

Nació  en  Cerezo  el  2  de  Agosto  de 
i83o;  estudió  en  Zamora  Latín,  Filoso- 
fía y  Teología  al  lado  de  su  tío  el  Canó- 
nigo y  Secretario  de  Cámara  D.  Ángel 
López  de  Zarate.  En  i852  fué  nombrado 
Procurador  eclesiástico  y  Vicesecretario 
de  la  diócesis  de  Astorga.  Murió  en  S  de 
Diciembre  de  1872.  Publicó  en  varios  pe- 
riódicos católicos  de  que  era  colaborador, 
leyendas  de  Zamora,  y  por  separado  una 
colección  de  poesías  que  presentó  á  S.  M. 
la  Reina  Doña  Isabel  II  á  su  paso  por  As- 
torga,  con  el  título  de  Floresta  Real:  León, 
i85g,  en  4.0,  97  págs. 

Contiene  las  siguientes  composiciones: 

¡España!  al  frente  de  Gibraltar. — Co- 
lón.— Oda  á  Doña  Isabel  II. — Soneto. — 
Vals  coreado. — El  Dos  de  Mayo. — Zara- 
goza.— La  batalla  de  Bailen. — Las  Na- 
vas de  Tolosa,  canto  épico. — Cristo  en 
la  Cruz. 

Publicó  también  El  Ciprés  de  la  Reina, 
leyenda  histórica  en  verso:  León,  1860, 
en  4.0,  80  págs.  á  dos  columnas;  La  Mu- 
jer, opúsculo  de  que  se  tiraron  dos  edi- 


44<J 


LÓPEZ  LAXOS 


dones,  la  segunda  en  Palencia,  1869, 
en  16. °,  28  págs.;  Estlier,  drama  original 
en  cuatro  actos  y  en  verso:  Palencia, 
1869,  en  16. ",  130  págs.,  y  dejó  inédito 
un  poema  titulado  La  Virgen  de  los  Do- 
lores . 


LÓPEZ  DE  PERALTA 

geniero  de  Minas.  Ingresó  en  esta  Escue- 
la el  año  de  1834,  y  falleció  en  187G, 
siendo  Decano  de  la  Facultad  de  Cien- 
cias en  Madrid. 


578— LÓPEZ  BAÑOS  (Francisco 
Javier). 
Natural  de  Zamora.  Regidor  perpetuo, 
Alguacil  mayor  de  millones  de  la  Corona 
de  Castilla  y  del  reino  de  León.  Su  hijo 
D.  Miguel,  nacido  en  1779,  llegó  á  Te- 
niente general  del  ejército  en  1843. 

Chamorro,  Estado  Mayor  general  del  ejér- 
cito, tomo  II,  pág.  307. 

579— LÓPEZ  CASTAÑÓN  (Diego). 

Capitán  de  los  conquistadores  de  In- 
dias. Natural  de  Zamora.  Murió  el  año 
de  1612  en  la  ciudad  de  San  Marcos  de 
Arica,  en  Indias,  y  por  su  testamento 
dejó  toda  la  hacienda  que  tenía,  así  en 
Indias  como  en  Zamora,  para  fundar  un 
Monasterio  de  monjas  en  sus  casas  prin- 
cipales, que  están  en  esta  última  ciudad, 
á  la  entrada  de  la  calle  de  Brasa,  nom- 
brando patronos  á  la  Justicia  y  Regi- 
miento. En  la  Mota  de  1610  llegaron 
21.200  pesos  de  su  dicha  hacienda,  y  en 
otra  14.000  ducados.  La  ciudad  acordó, 
con  la  Orden  de  San  Francisco,  que  di- 
rigiera la  organización  de  este  Convento, 
que  había  de  ser  de  descalzos,  poniéndo- 
le el  nombre  y  armas  de  Castañón  en 
1614. 

Fundó  también  una  Capellanía  en  la 
Catedral,  y  dejó  aparte  rentas  para  pen- 
sionar á  dos  estudiantes  cada  diez  años 
en  la  Universidad  de  Salamanca,  abo- 
nándoles i5o  ducados  anuales. 

V.  II,  pag.  428. 

580— LÓPEZ  CHAVARRI  (Joan). 

Natural  de  la  Puebla  de  Sanabria.  In- 


581— LÓPEZ  ISUXZA   (Fermín). 

La  GaceU  de  Madrid  de  23  de  Julio  de 
1790  dice  que  «atendiendo  S.  M.  á  la 
distinguida  calidad  y  circunstancias  de 
D.  Fermín  López  Isunza  Altamirano 
Escalante  Cabeza  de  Vaca,  Regidor  per- 
petuo de  la  ciudad  de  Zamora,  á  su  mé- 
rito personal  y  de  sus  causantes,  y  pro- 
porción en  rentas  que  goza  para  mante- 
ner con  el  decoro  y  lustre  correspondien- 
te la  merced  de  título  de  Castilla,  se  ha 
dignado  concederla  para  sí  y  sus  suceso- 
res en  su  casa  perpetuamente ,  con  la 
denominación  de  Marqués  de  Valde- 
gema.» 

582— LÓPEZ  DE  LEÓN  (Gabriel). 
Maestre  de  campo,  natural  de  Zamora. 
Fabricó  hermosa  capilla  en  la  iglesia  de 
San  Ildefonso,  donde  está  sepultado. 
Año  1678.  Fundó  dos  cátedras  de  Artes 
en  el  Convento  de  dominicos. 

Y.  III,  pág.  15. 

583— LÓPEZ  DE  MORAN  (Mel- 
chor). 
Caballero  de  Santiago,  natural  de  Za- 
mora, Secretario  del  Consejo  de  las  <  »r- 
denes  militares.  Está  sepultado  en  la 
iglesia  de  San  Ildefonso,  en  la  capilla  de 
su  primo  Gabriel  López  de  León. 

V.  III.  pág.  15. 

584 -LÓPEZ  MORAN. 
(V.  Moran.) 

585— LÓPEZ    DE   PERALTA   (Pe- 
dro). 
Hasta  el  año  de  1787  se  conservó  en 


LÓPEZ  DE  Qü 

el  medio  de  la  capilla  de  las  Angustias, 
iglesia  parroquial  de  vSan  Félix  del  Per- 
digón, un  sepulcro  alto  como  de  un  me- 
tro con  estatua  yacente  que  represen- 
taba un  sacerdote  revestido  de  alba,  es- 
tola y  capa  pluvial,  con  un  libro  en  la 
mano  derecha.  A  los  pies,  dos  niños  de 
coro  sostenían  otro  libro.  Los  cuatro 
frentes  del  sepulcro  estaban  ornados  con 
labores  y  escudos  de  armas,  corriendo  al- 
rededor una  inscripción,  de  cuyos  restos 
se  deduce  que  fué  fundador  de  la  capilla 
y  enterramiento.  En  el  lugar  que  ocupó 
dicho  sepulcro  se  puso  en  el  pavimento 
una  lápida  moderna  que  dice: 

«Aquí yace  D.  Pedro  Lope"  de  Peralta, 
Chantre  y  Canónigo  de  la  Iglesia  Catedral 
de  Zamora,  Capellán  de  los  Reyes  Católi- 
cos. Falleció  el  22  de  Febrero  de  i5ij.» 

586-LÓPEZ  DE  QUIRÓS  (José). 

Canónigo  doctoral  de  la  iglesia  de  Bur- 
go de  Osma.  En  1724  dedicó  ala  ciudad 
de  Zamora  un  libro  de  la  Vidcty  mila- 
gros de  San  Pedro  de  (huía,  Obispo  y  pa- 
trono de  dicha  iglesia. 

Libro  de  Acuerda  del  Ayuntamiento,  año 
17J4,  foJ.  142. 

587— LÓPEZ  DE  TEJADA  (Alonso). 
Su  casa  tiene  el  lema  de  Zamora. 

V.  I,  pág.  43. 

588— LÓPEZ  DE  VILLALOBOS. 

(V.  Villalobos.) 

589— LÓPEZ  DE  FORRES. 
(V.  Porres.) 

590— LÓPEZ  REGAÑÓN. 

1 V.  Regañón.) 

591-  losa  (Pedro  de). 

Licenciado.   Cura  propio  de  la  parro- 


IROS— LOSADA 


441 


quial  de  Santa  María  del  lugar  de  Cubi- 
llos. Escribió  Discursos  políticos  y  mora- 
les, fundados  y  reducidos  de  la  vida  de  la 
viística  doctora  Sania  Teresa  de  Jesús:  Sa- 
lamanca, 1732. 

Gaceta  de  Madrid  de  2  de  Septiembre 
de  1732. 

592— LOSADA. 

Según  Piferrer,  en  su  Nobiliario  de  los 
Reinos  y  los  Señoríos  de  España,  tomo  II, 
pág.  38,  el  linaje  de  Losada  procede  de 
la  Puebla  de  Sanabria,  donde  fué  su  an- 
tiguo solar.  En  Benavente  y  Zamora  hay 
ramas  ilustres,  y  de  una  de  ellas,  los  Lo- 
sadas de  Quiñones,  que  enviaron  parte 
de  sii  descendencia  al  Perú,  escribió  ge- 
nealogía Fr.  Pedro  de  San  Juan  Bau- 
tista. 

593— LOSADA  (Alonso  de). 

Vecino  y  Regidor  de  Zamora.  Como 
marido  de  Doña  María  Guerra  de  la  Ve- 
ga, tuvo  pleito  con  D.  Baltasar  Sarmien- 
to Pimentel  por  el  mayorazgo  y  señorío 
de  la  villa  de  la  Mezquita,  constando  sus 
derechos  y  ascendencia  en  Alegación  im- 
presa en  9  fols.  (sin  año  ni  lugar). 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  A'-40. 

594— LOSADA  (Gabriel  Alfonso). 
Natural  de  Zamora,  Caballero  de  Ca- 
latrava;  hizo  pruebas  de  nobleza  para 
ingresar  en  la  Cofradía  de  San  Ildefonso 
el  año  de  i635,  al  mismo  tiempo  que  su 
hermano,  que  se  nombraba  D.  Juan 
Guerra  de  la  Vega  y  era  Regidor:  cons- 
ta que  los  padres  de  ambos  fueron  Don 
Alonso  de  Losada,  Regidor  de  Zamora, 
y  Doña  María  Guerra  Docampo. 

Archivo  de  la  Cofradía,  num.  38, 


■442 


LOSADA— LOSADA  QUIÑONES 


595— LOSADA  (Diego  de). 

Una  de  las  grandes  figuras  de  la  con- 
quista de  Tierra  Firme,  en  el  Nuevo 
Mundo;  hijo  segundo  del  señor  de  Rione- 
gro,  caballero  de  gallarda  disposición  y 
amable  trato,  muy  reportado  y  medido  en 
sus  acciones,  naturalmente  cortesano, 
condiciones  que  le  granjearon  siempre  la 
dicha  de  bien  quisto.  Dio  las  primeras 
muestras  de  valor  en  las  jornadas  de  Pa- 
vía y  Maracapana,  á  que  fué  por  Maestre 
de  campo  de  Antonio  Sedeño,  eligiéndo- 
le los  soldados  por  su  jefe  al  ocurrir  la 
muerte  de  éste  en  la  expedición  del  río 
Meta,  año  de  i53g.  Retrocediendo  en- 
tonces á  Maracapana  y  de  allí  á  Coro, 
prestó  buenos  servicios  hasta  la  llegada 
del  tirano  Carvajal,  que,  por  prudencia, 
se  retiró  á  Cubagua.  El  Gobernador, 
Juan  Pérez  de  Tolosa,  le  distinguió  des- 
de el  momento  de  la  llegada,  en  1546, 
dándole  repartimiento  en  la  ciudad  del 
Tocuyo,  y  enviándole  por  Maestre  de 
campo  de  su  hermano  Alonso  Pérez  de 
Tolosa  por  los  llanos  del  río  Apure  y  va- 
lle de  Cúcuta,  donde  pasaron  increíbles 
trabajos  en  tres  años  de  exploración.  A  la 
vuelta,  en  i552,  emprendió  nueva  expe- 
dición, siendo  Losada  de  los  fundadores 
de  la  ciudad  de  Nueva  Segovia  ó  Barqui- 
simeto,  y  primer  Alcalde  de  ella,  tenien- 
do ocasión  de  batir  y  vencer  á  los  negros 
alzados,  que  habían  proclamado  Rey  á 
uno  de  ellos  y  fortificádose  en  el  monte. 
El  nuevo  Gobernador  D.  Pedro  Ponce  de 
León  decidió  la  conquista  de  los  belico- 
sos indios  Caracas,  espanto  de  la  tierra, 
por  haber  hecho  perder  la  reputación  ó  la 
vida  á  Capitanes  tan  experimentados 
como  Juan  Rodríguez,  Luis  de  Narváez 
y  Diego  García  de  Paredes,  y  nombró 
por  General  á  Diego  de  Losada,  que  em- 
prendió la  campaña  el  año  1567  con  un 
ejército  compuesto  de  i5o  españoles,  20 
de  ellos  de  á  caballo,  800  indios  de  ser- 


vicio y  200  bestias  de  carga.  En  dos  años 
de  incesante  batallar,  hallándose  á  veces 
en  graves  aprietos  y  siempre  con  traba- 
jos y  necesidades,  logró  dominar  el  valle 
de  San  Francisco,  fundando  en  él  la  ciu- 
dad de  Santiago  de  León  de  Caracas, 
hoy  capital  de  la  república  de  Venezuela, 
y  la  del  puerto  de  Caravalleda,  y  á  tiem- 
po que  debía  recoger  el  fruto  de  los  su- 
dores, la  envidia  del  triunfo  le  envolvió 
en  intrigas  que  movieron  al  Gobernador 
á  relevarle  en  el  cargo.  Retiróse  enton- 
ces á  su  casa  de  Tocuyo,  sin  tomarse  el 
trabajo  de  representar  contra  la  injusticia; 
pero  el  sentimiento  de  su  delicadeza  le 
causó  la  muerte  á  pocos  días,  corriendo 
los  del  año  i56c). 

Todos  los  historiadores  de  Indias  ha- 
cen mención  de  sus  servicios  al  tratar  de 
la  jornada  de  Sedeño,  singularizándose 
D.  José  de  Oviedo  y  Baños  en  la  Histu- 
ria  de  la  conquista  de  Venezuela,  por  ser  el 
que  con  especialidad  ha  narrado  la  gue- 
rra de  los  Caracas.  «No  hubo  función  en 
su  tiempo — dice — á  que  no  asistiese,  ma- 
nifestando en  todas  singular  talento:  la 
emulación  dio  motivo  á  su  muerte;  mas 
causó  desconsuelo  á  sus  mismos  enemi- 
gos, no  pudiendo  ninguno  negar  aquel 
conjunto  de  prendas  que  lo  hacían  esti- 
mable. 1» 

El  mismo  Oviedo  le  hace  natural  del 
reino  de  Galicia,  por  haber  sido  conside- 
rado en  algún  tiempo  como  parte  de  él  el 
partido  de  Sanabria;  pero  el  Gobernador 
Pérez  de  Tolosa  consignó  en  sus  relacio- 
nes que  era  de  un  pueblo  cercano  á  Be- 
navente,  probablemente  el  de  Rionegro, 
que  era  del  señorío  de  su  padre,  otro  de 
los  de  Sanabria. 

596— LOSADA. 

(V.  González  de  Losada.) 

597— LOSADA  QUIÑONES  (Luis  de). 
Natural   de   Benavente;  Señor  de  la 


LOSADA  QUIÑONES— MACIAS 


casa  de  Uchote,  de  Santiago  de  Pantigo- 
so,  de  Val  de  la  Puerca  y  de  los  medios 
diezmos  de  Ferreras.  Estudió  en  Sala- 
manca; fué  nombrado  Visitador  del  Obis- 
pado de  Trujillo  en  el  Perú;  Fiscal  y  Oi- 
dor de  su  Real  Audiencia;  Auditor  gene- 
ral de  la  armada  y  flota  de  Tierra  Firme. 
Seguía  en  la  plaza  de  Oidor,  habiendo 
casado  en  Lima,  en  1647. 

San  Juan,  Gentalogía  de  los  Losada  Qui- 
ñones. 

538  —  LOSADA  QUIÑONES 
(Juan  de). 
Natural  de  Benavente.  Señor  de  Pan- 
tigoso.  Uno  de  los  muchos  miembros 
ilustres  de  esta  casa,  de  que  forman  par- 
te el  famoso  Suero  Quiñones  y  el  leal 
Men  Rodríguez  de  Sanabria.  Casó  con 
Doña  Antonia  Enríquez  Portocarrero, 
natural  de  Toro. 

San  Juan,  Genealogía  de  los  Losada  Qui- 
llones. 

599  —  LOSADA  QUIÑONES 
(Juan  de). 
Natural  de  Benavente;  Señor  de  Pan- 
tigoso  y  Val  de  la  Puerca;  Maestre  de 
campo;  Regidor  y  Alcalde  de  Estado  de 
los  Caballeros  hijosdalgo  en  la  villa  de 
Portillo,  y  Gobernador  de  la  ciudad  de 
Trujillo  en  el  Perú,  donde  murió  en  i638, 
estando  entenado  eji  el  Convento  de  San 
Francisco  de  dicha  ciudad. 


443 

San  Juan,  Genealogía  de  ios  Losada  Qui- 
ñones. 

600— LUELMO  Y  PINTO  (Juan). 

Nació  en  Morales  del  Vino  en  1706; 
estudió  en  el  Colegio  mayor  de  Oviedo, 
en  Salamanca,  y  ordenado  de  Sacerdote, 
ganó  por  oposición  la  Penitenciaría  de  la 
Iglesia  de  Palencia.  De  allí  fué  promo- 
vido á  la  Sede  de  Calahorra  en  1765; 
fundó  el  Seminario  conciliar,  é  hizo  gran- 
des beneficios  á  su  iglesia,  sin  olvidar  á 
la  parroquial  de  Morales,  donde  fundó 
una  capilla  que  decoró  suntuosamente. 
Murió  en  1784. 

Biografía  con  retrato,  publicada  por  Don 
Casimiro  de  Erro  en  Zamora  Ilustrada  de 
16  de  Noviembre  de  1881. 

601— LUNA  (Alfonso  de). 

Natural  de  Villalpando;  de  la  Orden 
de  Santo  Domingo.  Publicó  Novas  obser- 
vationes  in  Expositionem  Fratris  Bartholo- 
nucí  de  Medina  ad  Tertiam  Partem  Tilo- 
ma: una  cuín  ea  'ipsa  exposicione  publícalas: 
Salmantica;,  i5g6,  en  fol. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  tomo  I, 
Pág.  33- 

602— LUNA  (Alvaro  de). 

Valido  del  Rey  D.  Juan  II;  estuvo 
en  Zamora  y  Toro,  y  fué  agraciado  con 
el  señorío  de  Alba  de  Aliste. 

V.  II,  págs.  33  y  34. 


M 


603— MACÍAS. 

Según  ejecutoria  de  nobleza  formada 
en  juicio  á  petición  de  Gregorio  Macías, 
natural  de  Zamora,  en  i556,  su  abuelo 


Miguel  Macías  sirvió  á  S.  M.  como  Al- 
férez, y  murió  en  la  batalla  de  Revena; 
su  padre,  Cristóbal  Macías,  también  de 
Zamora,  sirvió  igualmente  en  la  Milicia, 


444 


MACÍAS— MANUEL  DE  VILLENA  Y  GUADAL!' AJARA 


y  murió  siendo  Alcaide  de  la  fortaleza 
del  Asmesnal  (Sayago).  En  ióSg-siguie- 
ron  pleito  en  la  Audiencia  de  Vallado- 
lid,  y  obtuvieron  nueva  ejecutoria  Don 
Alonso  y  D.  Manuel  Alvarez  Macías, 
naturales  de  Zamora,  probando  la  no- 
bleza en  10  generaciones  desde  Miguel 
Macías,  habiendo  interpuesto  el  apellido 
Alvarez  de  una  de  sus  abuelas,  y  exten- 
diendo las  probanzas  á  éste  y  los  de 
Toro  y  Palomino  que  llevaba. 

El  documento,  escrito  en  pergamino, 
con  buenas  pinturas  y  un  retrato  del  Rey- 
Carlos  II,  existe  en  el  Archivo  del  Vizcon- 
de de  Garci-Grande,  sucesor  en  el  apellido 
y  mayorazgos,  en  Zamora. 

604— MACÍAS  (Antonio). 

Cerrajero  y  rejero,  vecino  de  Zamora 
en  i5i5:  trabajó  en  las  obras  de  la  Cate- 
dral. 

V.  II,  pág.  183. 

605— MALDoNADO  MONJE  Anto- 
nio). 
Natural  de  Zamora,  Prebendado  en  la 
Catedral  de  Córdoba:  en  1707  escribió  y 
remitió  con  dedicatoria  al  Ayuntamiento 
un  libro  titulado  La  historia  armada  por 
la  Religión  y  por  la  patria.  El  Ayunta- 
miento acordó  se  pusiera  en  el  Archivo 
uen  memoria  de  que  el  autor  correspon- 
día con  sus  escritos  y  obras  á  ser  hijo  de 
esta  ciudad,  y  que  cumplía  con  las  pren- 
das de  su  sangre  y  calidad.» 

Libro  de  Acuerdos  del  Ayuntamiento. 

606  —  MALDOXADO  RODRÍGUEZ 

DE  LAS  VARILLAS  (Lorenzo). 

Natural  de  Zamora.  Empezó  á  servir 

en  la  Armada  como  Alférez  de  galeones, 

hallándose  en  el  socorro  de  Barcelona. 


Sucesivamente  fué  Capitán,  Maestre  de 
campo,  Almirante  de  flota.  Gobernador 
de  la  Armada,  y,  por  último,  Goberna- 
dor y  Capitán  general  de  la  isla  de  Cuba, 
desde  cuyo  puesto  se  retiró  á  Salaman- 
ca, en  cuya  ciudad  disfrutaba  el  mayo- 
razgo de  los  Ovalles  el  año  de  1695. 
Trató  de  su  vida  D.  José  Antonio  Alva- 
rez de  Rivera  en  la  Expresión  panegírica 
diaria  de  las  fiestas  con  que  celebró  la  ciu- 
dad de  Salamanca  la  canonización  de  San 
Juan  de  Saliagún,  impresa  en  1696,  di- 
ciendo que  venció  batallas,  apresó  naves 
y  conquistó  plazas. 

607— MALG ÁRIDA  (Felipe  San- 
tiago). 
Natural  de  Fermoselle;  Familiar  del 
Colegio  mayor  de  San  Bartolomé  en 
1741;  Abad  en  el  Obispado  de  Tuy,  don- 
de le  distinguía  D.  José  Larumbe. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de.  San  Bar.  7- 
lomé,  tomo  II,  pág.  1013. 

608— MANESINDO. 

Monje  de  los  fundadores  de  San  Mar- 
tín de  Castañeda.  Supónese  que  vino  de 
Córdoba  el  año  S71,  y  que  se  retiró  á 
hacer  vida  eremítica  en  el  lugar  de  Riva- 
delago,  que  estaba  desierto.  Allí  fundó 
la  ermita  de  San  Juan  y  fué  enterrado 
su  cuerpo,  según  reza  la  inscripción 
puesta  en  una  lápida  de  mármol. 

Tumbo  del  Monasterio.  Archivo  histórico 
nacional. 

609— MANUEL  DE  VILLENA  Y 
GUADALFAJARA  (Joaquín1». 
Marqués  del  Real  Tesoro.  Teniente 
general  de  la  Armada.  Nació  en  Zamora, 
siendo  bautizado  en  San  Ildefonso  el  21 
de  Diciembre  de  1709;  navegó  en  las  ga- 
leras de  Malta  hasta  tomar  el  hábito  de 


MANUEL  DE  VILLÉNÁ— M 

Caballero  de  justicia  de  la  Orden  de  San 
Juan,  é  ingresó  en  la  Armada  como 
Guardia  marina  en  1727.  Mandó  varios 
buques,  señalándose  en  comisiones  y  en 
acciones  de  guerra,  ascendiendo  á  Jefe 
de  escuadra  en  1755,  con  cargo  de  la  que 
fué  á  América  en  busca  de  caudales.  Fué 
Comisario  del  Real  Cuerpo  de  Artillería 
de  Marina  desde  su  creación  hasta  1763, 
en  que  pasó  á  la  Presidencia  de  la  Au- 
diencia y  Casa  de  la  contratación  de  las 
Indias,  Contando  sesenta  y  un  años  de 
edad,  estuvo  en  Zamora  y  Salamanca, 
y  casó  con  su  parienta  Doña  Beatriz  de 
Mendoza  Rivera  Rodríguez  de  Ledes- 
ma.  En  1774  pasó  á  la  Corte  con  el  car- 
go de  Consejero  del  Supremo  de  la  Gue- 
rra. Por  Decreto  fecha  S  de  Marzo  de 
1760,  le  concedió  el  Rey,  en  remunera- 
ción de  sus  servicios,  el  título  de  Mar- 
qués del  Real  Tesoro;  y  como  de  su  ma- 
trimonio sólo  tuvo  tres  hijas,  lo  vinculó 
en  sus  sobrinos,  viniendo  á  D.  José  Ma- 
nuel de  Villena,  que  fué  también  á  su 
tiempo  Teniente  general  de  la  Armada. 
I).  Joaquín  murió  en  el  Puerto  de  Santa 
María  el  1."  de  Marzo  de  1790. 

Pavía,  Galería  biográfica,  Lomo  III.  pági- 
na 273. — Vargas  Ponce,  Vida. del  Marqués 
Victoria. — Archivo  de  los  Sres.  Já- 
come, 

810— MANUEL    DE    VILLENA 
(Jos! 

Marqués  de  Gauna,  Presidente  de  la 
Cbancillería  de  Granada,  natural  de  Za- 
mora. Murió  hacia  1772. 

Escrituras  relativas  al  Mayorazgo  de  los 
Vegas. 

611— MANRIQUE  (Alonso). 

Natural  de  Zamora,  Obispo  de  Bada- 
joz y  de  Córdoba,  Cardenal  Arzobispo  de 
Toledo. 

Gil  Gonzáli  :  Dávila,  Teatro  eclesiástico. 


WRiqrE  DE  SAX  ISIDRO  443 

612— MANRIQUE  (Antonio). 

Natural  de  Zamora;  estudió  en  el  Co- 
legio de  San  Bartolomé  de  Boloña;  fué 
Abad  de  Roncesvalles  y  1  >bispo  de  Pam- 
plona, donde  murió. 

Garibay,  Genealogías. — Academia  de  la 
Historia,  Colección  de  Salazar,  O-rg. 

613— MANRIQUE  (Pedro  Fernán- 
dez), 
Cuarto  Conde  de  Osorno,  Señor  de  Ga« 
listeo,  etc.  Nació  en  Zamora  en  i557; 
murió  en  Galisteo  en  1589,  y  fué  sepul- 
tado con  sus  abuelos  en  el  Monasterio  de 
la  Fuensanta  de  la  misma  villa. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lava,  to- 
mo I,  pág.  652. 

614— MANRIQUE. 
(V.  Wall.) 

615  — MANRIQUE  DE  LAR  A  (Ea- 
drique). 
Regidor  de  Zamora,  donde  vivía. 
Nombróle  el  Emperador  en  i5og  por 
uno  délos  Capitanes  que  habían  de  ser- 
vir contra  el  turco,  y  más  adelante  Ma- 
riscal de  Castilla;  pero  dieron  en  llamar- 
le el  Mariscal  de  Zamora,  cuyo  título  se 
encuentra  en  varios  instrumentos.  Mu- 
rió en  la  misma  Zamora  en  i520.  Estu- 
vo casado  con  Doña  Antonia  de  Valen- 
cia, señora  de  ilustrísima  casa  de  Za- 
mora. 

Salazar,  Historia  Je  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo I,  pág.  586.  —  Litro  de  Provisiones  y  Cé- 
dulas del  Ayuntamiento  de  Zamora,  documen- 
to núm.  28. 

616— MANRIQUE  DE  SAN   ISI- 
DRO (Antonio). 
Natural  de  Zamora;   Fiscal  del  Santo 
Oficio  de  la  Inquisición  en  el  Perú  de 


446 


MANRIQUE  DE  VALENCIA— MÁRQUEZ 


i6o5  á  1611;  Provisor  y  Vicario  general 
del  Arzobispado  del  nuevo  reino  de  Gra- 
nada después;  hizo  memorial  pidiendo 
plaza  de  asiento  en  la  Chancillería  de 
Méjico,  alegando  haber  sido  su  padre 
Alonso  Rodríguez  de  San  Isidro,  Procu- 
rador de  Cortes  por  Zamora  en  las  de 
i573,  y  después  Corregidor  de  Anteque- 
ra. D.  Lope  Rodríguez  de  San  Isidro,  su 
hermano  mayor,  soldado  y  Alférez  en 
Flandes  más  de  diez  años,  siendo  el  pri- 
mero que,  por  una  escala,  asaltó  la  pla- 
za de  Ñus,  y  de  los  primeros  que  entra- 
ron en  París  y  en  Corbe,  y  después  sir- 
vió en  las  Indias  con  una  compañía  de 
infantería,  hallándose  en  la  conquista  de 
Guayana,  Cumaná  y  Cumanagoto.  Em- 
barcado en  una  galera  de  la  isla  Marga- 
rita, salió  á  pelear  con  una  urca  enemi- 
ga, y  murió  hecho  pedazos  de  una  bala 
de  cañón.  D.  Alonso  Rodríguez  de  San 
Isidro,  también  su  hermano,  sirvió  de 
Alférez  en  la  armada  de  Indias,  y  el  año 
de  1593  se  ahogó  con  su  compañía  y  to- 
da la  gente  que  iba  en  la  fragata  San- 
tiago, que  se  fué  á  pique.  D.  Francis- 
co Manrique  de  San  Isidro,  también  su 
hermano,  sirvió  veintiséis  años  en  el  Pe- 
rú como  Gentilhombre  de  lanza  y  Alfé- 
rez, hallándose  en  la  pacificación  de 
Quito  y  en  la  navegación  del  mar  del 
Sur,  donde  murió. 

Memorial  impreso. 

617  — MANRIQUE  DE  VALENCIA 

(Antonio). 
Natural  de  Zamora,  Abad  de  Ronces- 
valles  en  i555  y  Obispo  de  Pamplona  en 
1573.  Murió  en  1577. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo I,  pág.  586. 

618  — MANRIQUE  DE   VALENCIA 
(Jorge). 

Natural  de  Zamora,  Regidor,  Maris- 


cal de  Castilla,  casado  con  Doña  Leonor 
de  Zúñiga.  Murió  en  i53i. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo I,  pág.  590. 

619— MANSO  (Rafael). 

Obispo  de  Zamora:  tiene  sepultura  en 
la  Catedral. 

620— MARÍA  FRANCISCA  (Sor). 

Monja  ejemplar  del  Convento  de  San- 
ta Clara  de  Benavente.  En  su  juventud 
huyó  de  la  casa  paterna  por  quererla 
obligar  á  contraer  matrimonio.  Disfra- 
zada de  hombre  entró  como  novicio  en 
un  Convento  de  San  Francisco,  y  notada 
su  virtud  y  circunstancias  pasó  al  Mo- 
nasterio en  que  acabó  la  vida  con  fama 
de  santidad  (i566). 

El  P.  Gonzaga,  Crónica  religiosa  seráfica, 
tercera  parte,  Prov.  I,  pág.  182.  — Ledo 
del  Pozo,  Historia  de  Benavente,  pág.  323. 

V.  I,  pág.  456. 

621— MARÍA  DE  MOLINA. 

Esposa  del  Rey  D.  Sancho  IV;  Seño- 
ra de  Toro,  á  cuya  ciudad  concedió  mu- 
chos privilegios. 

V.  I,  págs.  444,  476,  485,  489,  497,  518 

y  520. 

622— MAROTO  (Rafael). 

Militar,  natural  de  Zamora,  digno  de 
mención  por  ser  padre  del  General  del 
mismo  nombre  que  puso  fin  á  la  guerra 
civil  de  los  siete  años  suscribiendo  el 
Convenio  de  Vergara  el  año  1839. 

623— MÁRQUEZ  (Diego). 

Natural  de  Toro,  Familiar  del  Obispo 
Fonseca:  obtuvo  nombramiento  de  Con- 
tador Real  de  la  gobernación  de  Castilla 
del  Oro,  á  donde  fué  con  Pedrarias  Dá- 


vila  en  1514  con  su  mujer.  Murió  rico  y 
viejo  en  Nombre  de  Dios. 

Oviedo,  Historia  general  y  natural  de  In- 
dias, lib.  XXIX.  cap.  I. 


MARTÍN— MARTÍNEZ  DE  VEGAS  447 

628— MARTÍNEZ  (Manuel). 

Natural  de  Benavente,  Capitán  de  In- 
fantería. Publicó  con  adiciones  en  Za- 
mora, año  de  1853,  la  historia  de  la  villa 
que  dejó  inédita  el  Dr.  D.  José  Ledo  del 
Pozo. 


624— MARTÍN  (Alarife). 

Construyó  la  iglesia  de  Santa  María 
Magdalena  de  Toro,  año  1100. 

V.  I,  pág.  250. 

625— MARTÍNEZ  (Francisco). 

Natural  de  Fuentelapeña,  Licenciado 
en  Derecho:  nombrado  Fiscal  de  la  Au- 
diencia de  Lima  en  i555  y  en  camino 
para  el  Perú,  murió  en  Panamá  el  mis- 
mo año. 

Registro  del  Consejo  de  Indias. 

626— MARTÍNEZ  (García). 

Natural  de  Zamora,  Alcalde  del  Rey 
D.  Fernando  III  y  de  su  Consejo.  Fn 
una  carta  de  concordia  entre  los  Conce- 
jos de  Segovia  y  de  Madrid,  fechada  en 
20  de  Junio  de  1239,  era  MCCLXXVII, 
se  lee:  «Andando  conmigo  el  Arzobispo 
I).  Rodrigo  de  Toledo...  e  mios  Alcal- 
des Roí  Pelaez  e  Garci  Martínez,  de  Za- 
mora, e  otros  homes  bonos  de  mío  Rei- 
no... e  queriendo  departir  contienda  e 
baraja  grande  que  era  entre  ellos,  depar- 
tíles  los  términos  que  esta  carta  di- 
ce,» etc. 

Colmenares,  Historia  de  Segovia,  tomo  11. 
16. 

627— M ART í  N EZ  GÓM EZ. 

Deán  de  Zamora.  Murió  en  1342  y 
dejó  hacienda  á  la  Catedral,  donde  está 
enterrado. 

V.  1,  pág.  589. 


629— MARTÍNEZ  (Munio). 

En  el  libro  Blanco  de  la  Catedral  de 
Zamora,  fol.  66  vuelto,  consta  que  ha- 
biendo concedido  el  Rey  D.  Alonso  con 
Doña  Violante,  su  mujer,  al  Obispo  de 
Zamora  el  Señorío  de  la  villa  de  Fermo- 
seüe  en  1256,  fueron  nombrados  Procu- 
radores para  la  entrega  los  Caballeros  de 
Zamora  Munio  Martínez  y  Juan  Gutié- 
rrez. 

Quirós,  Aparato  histórico-geográfico. 

630— MARTÍNEZ  (El  Beato  Ro- 
drigo). 
Religioso  franciscano.  Se  distinguió 
por  las  penitencias  que  hizo  viviendo  so- 
litario en  el  valle  de  Rago,  donde  llevó 
una  vida  eremítica  consagrándose  á  la 
contemplación  de  Dios  y  las  cosas  divi- 
nas. Su  cuerpo,  después  de  muerto,  fué 
trasladado  al  Convento  de  Zamora  con 
grandes  honores,  aplauso  y  veneración, 
en  1584.  La  Orden  celebra  su  memoria 
en  i3  de  Junio. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XIII. 

631— MARTÍNEZ  DE  VEGAS  (Je- 
rónimo). 
Natural  de  Argujillo,  Doctor  en  Teo- 
logía, Cura  párroco  de  Roales  desde  i5g3 
á  i6i5.  Escribió  Historia  de  San  Ildefon- 
so, Discursos  historiales  de  los  santuarios  de 
Zamora  y  Opúsculo  numantino.  Obtuvo 
licencia  para  publicar  estas  obras,  mas 
no  llegó  á  realizarlo. 

V.  I,  pág.  21. 


44^  MARTÍNEZ  DE  ZAMORA 

632— MARTÍNEZ   DE   ZAMORA 
(Diego). 
Era  Secretario  del  Rey  D.  Juan  II  el 
año  de  1464. 


MAZAEIEGOS 


Colección  diplomática  de  la  Crónica  de  Don 
Enrique  IV,  pág.  321. 

633— MARTÍNEZ  DE  ZAMORA 
(Fernando). 
Arcediano  de  su  Iglesia,  electo  Obispo 
de  Oviedo,  sabio  legista  empleado  por 
D.  Alfonso  X  en  la  redacción  délas  Par- 
tidas, en  embajadas  y  en  otras  comisio- 
nes  importantes. 

V.  I,  págs.  438  y  44S. 
634-MATA   VÁZQUEZ  (Fernando 

DE    LA). 

Natural  de  Villalpando.  Colegial  ma- 
yor de  San  Bartolomé  en  1735  y  su  Doc- 
tor más  adelante.  Murió  en  Zaragoza, 
siendo  Fiscal  de  S.  M.,  en  1756. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  II,  pág.  824. 

635— MATEO  (Martín). 

Fundó  la  iglesia  de  Santo  Tomás 
Cantuariense,  en  Toro,  por  los  años  de 
1162. 

636— MATIENZO  (Juan  de). 

Natural  de  Zamora,  hijo  de  Juan  Arias 
de  Benavides  y  de  Juana  de  Matienzo. 
Adoptó  el  apellido  de  su  madre  é  hizo 
probanza  de  hidalguía  y  limpieza  para 
ingresar  en  la  Cofradía  de  la  Candelaria 
el  año  de  i586. 

Archivo  de  dicha  Cofradía,  núm.  4. 

637— MAYORAL  (Ambrosio). 

Por  los  méritos  y  servicios  de  D.  An- 


drés Mayoral,  Arzobispo  de  Valencia,  y 
¡Jorque  su  hermano  D.  Ambrosio  dio  para 
el  Tesoro  180.000  reales  vellón,  concedió 
á  éste  el  Rey  Felipe  V,  en  Cédula  de  7 
de  Septiembre  de  1738,  las  utilidades  y 
derechos  de  arrendar  los  pastos  de  eriales 
de  los  nueve  despoblados  de  la  ciudad  de 
Zamora.  Después  le  concedió  también 
título  de  Regidor  perpetuo  de  la  ciudad. 

638— MAYORAL  (Andrés). 

Nació  en  Molacillos  en  i.°  de  Diciem- 
bre  de  1685;  Colegial  mayor  en  Alcalá 
de  Henares,  Penitenciario  de  León,  Ma- 
gistral de  Sevilla,  Obispo  de  Ceuta,  pro- 
movido  al  Arzobispado  de  Valencia,  don- 
de murió  en  6  de  Octubre  de  1769.  Cos- 
teó la  iglesia  actual  de  Molacillos,  cuyos 
planos  trazó  el  arquitecto  de  Valencia 
D.  Cristóbal  Herrera,  dirigiendo  las  obras 
D.  Francisco  Castellote;  se  puso  la  pri- 
mera piedra  en  25  de  Julio  de  1748,  ter- 
minándose en  1763.  Costeó  también  el 
Arzobispo  un  puente  sobre  el  Valdera- 
duey,  y  en  Valencia  hizo  grandes  obras 
en  el  Palacio  arzobispal  y  Catedral,  fun- 
dando la  Biblioteca  pública. 

Villanueva,  Viaje  literario  á  las  iglesias 
de  España,  tomo  I,  pág.  57. 

639— MAYORAL  (Andrés). 

Natural  de  Zamora,  sobrino  del  Obis- 
po del  mismo  nombre,  Regidor  perpetuo 
de  la  ciudad  y  del  Estado  noble  de  ella, 
señor  de  Villagodio,  Santa  Cristina,  Ca- 
sasola  y  San  Pelayo.  Por  sus  méritos 
fué  nombrado  primer  Marqués  de  Villa- 
godio en  17  de  Abril  de  1764. 

Berni,  Creación  de  los  títulos  de  Castilla. 

640— MAZARIEGOS  (Bernardi- 

NO    DE). 

Regidor  y  Procurador  de  Cortes  por 


MAZARIEGOS 


449 


la  ciudad  de  Zamora  en  las  que  se  cele- 
braren en  Madrid  en  1573.  El  Rey  le 
autorizó  para  renunciar  el  Regimiento,  y 
le  acordó  como  premio  de  sus  servicios 
40.000  maravedís  anuales  de  renta  vita- 
licia. Se  opuso  en  dichas  Cortes,  y  con- 
siguió que  no  se  hiciese  novedad  en  el 
encabezamiento  que  correspondía  á  su 
provincia  y  á  Galicia,  que  también  re- 
presentaba. Quiso  retirarse  antes  de  la 
terminación  de  las  Cortes,  promoviendo 
con  este  incidente  discusión  y  varias  car- 
tas del  Rey  á  la  ciudad. 

Actas  de  las  Corles  de  Castilla,  tomo  IV, 
pág.  604. 

641— MAZARIEGOS  (Diego  de). 

Caballero  natural  de  Zamora.  Ha- 
biendo ofendido  al  anciano  Francisco  de 
Monsalve,  que  murió  de  pesadumbre, 
año  de  i53i,  dio  motivo  á  que  fuera  des- 
de Grecia  á  Zamora  Diego  de  Monsalve, 
hijo  de  aquél,  y  le  retara  públicamente; 
reto  que  no  aceptó,  siguiéndose  de  ello 
disturbios  en  la  ciudad,  que  acabaron  sa- 
liendo al  Campo  de  la  Verdad  y  rindiendo 
su  espada  al  enemigo,  lance  extraordina- 
rio que  se  refiere  en  una  relación  de  la 
época.  En  1642  fué  nombrado  por  Capi- 
tán de  la  gente  de  Zamora  (3oo  hom- 
bres), que  fué  á  la  guerra  de  Francia. 

V.  II,  pág.  2 ti. 

Garnacho,  Antigüedades  de  Zamora. — Li- 
bro de  acuerdos  del  Ayuntamiento,  año  1542. 

842— MAZARIEGOS  (Diego  de). 

No  se  trata  ahora  del  adversario  de 
Diego  de  Monsalve,  tan  conocido  por  el 
duelo  singular  verificado  en  Zamora  rei- 
nando el  Emperador  D.  Carlos.  Primo 
suyo  era  este  otro  Diego  de  Mazariegos, 
que  figuró  con  distinción  en  la  conquista 
de  Méjico  á  las  órdenes  del  insigne  Her- 
nán Cortés. 


Tomada  la  capital,  para  el  objeto  de 
someter  las  provincias  distribuyó  el  cau- 
dillo á  sus  Capitanes,  tocando  á  Maza- 
riegos  la  región  de  Chiapa,  poblada  de 
gentes  de  guerra  que  nunca  pudieron  so- 
meter los  Emperadores  mejicanos.  Lle- 
vaba i5o  soldados,  40  caballos  y  algu- 
nos auxiliares  de  Tlascala,  á  los  que  hi- 
cieron cara  los  chiapanecas  en  un  peñón 
fortificado  en  que  tenían  sus  mujeres  y 
provisiones.  Fué  necesario  asaltarlos  á 
viva  fuerza,  y  aunque  resistieron  valero- 
samente, al  cabo  de  pocos  días  alcanza- 
ron la  altura  los  castellanos,  despeñán- 
dose y  pereciendo  los  más  de  los  indios 
antes  que  darse  por  vencidos. 

Sojuzgada  con  esto  la  provincia,  en  el 
resto  del  año,  que  era  el  de  1524,  fundó 
Mazariegos  la  ciudad  de  Chiapa;  repar- 
tió los  terrenos  entre  los  soldados,  que 
no  le  dieron  que  hacer  con  sus  pretensio- 
nes menos  que  los  enemigos,  y  redu- 
ciendo á  la  obediencia  á  los  indios  zo- 
ques, celtales  y  quelenes,  se  restituyó  á 
Méjico,  de  cuya  ciudad  era  Regidor. 

En  1538  fué  nombrado  Gobernador  y 
Capitán  general  de  Guatemala;  pero  el 
vecindario  de  Chiapa  representó  la  nece- 
sidad de  su  presencia  en  la  ciudad  pol- 
las frecuentes  rebeliones  de  los  indios, 
que  había  castigado  hasta  entonces,  au- 
xiliado por  su  hermano  Pedro,  á  quien 
había  adjudicado  el  pueblo  de  Chimant- 
lán.  Quedó  por  estas  gestiones  sin  efecto 
la  designación  para  Guatemala,  y  conti- 
nuó gobernando  su  ciudad  hasta  que,  sa- 
biendo el  Virrey  que  la  Habana  había 
sido  saqueada  é  incendiada  por  piratas 
franceses  en  i556,  envió  prontamente  á 
Mazariegos  con  20  soldados,  armas  y 
pertrechos  á  tomar  el  cargo  de  aquel 
destino,  fortificando  y  defendiendo  la 
plaza. 

Sin  accidente  notable  lo  sirvió  catorce 
años,  dedicando  su  atención  á  reedificar 

29 


45° 


MAZARIEGOS 


la  ciudad  con  su  castillo,  asegurándola 
de  los  corsarios  que  infestaban  el  mar  de 
las  Antillas;  y  cuando,  ascendido  á  go- 
bierno de  más  importancia  en  Venezue- 
la, navegaba  en  su  demanda,  uno  de 
aquellos  corsarios  apresó  el  buque  en  el 
puerto  de  Bahía  Honda,  si  bien  los  veci- 
nos de  la  Habana  lograron  rescatarle. 

Otros  seis  años  desempeñó  la  Capita- 
nía general  de  Venezuela,  mereciendo  los 
mayores  elogios  de  los  historiadores  pol- 
la probidad  y  justicia  con  que  se  condu- 
jo. Juan  de  Castellanos  se  los  prodigó  en 
las  Elegías  de  varones  ilustres  de  Indias, 
diciendo  en  la  parte  II,  elegía  III,  can- 
to IV. 

«El  mismo  año  (1570)  vino  Mazariegos 
Y  gobernó  seis  años,  á  mi  cuenta: 
Gobiernos  claros  fueron,  y  no  ciegos, 
Según  su  buena  fama  representa. » 

Refiere  sus  disposiciones  hasta  poblar 
de  nuevo  á  Maracaibo,  de  donde  había 
tenido  que  retirarse  Alonso  Pacheco  pol- 
la fiereza  de  los  indios;  y  como  el  Maris- 
cal Miguel  de  Castellanos  negara  el  au- 
xilio necesario,  acudió  Pacheco  á  Maza- 
riegos,  que  al  punto  lo  dispuso,  soste- 
niendo la  guerra. 

^Volvióse  donde  estaba  Mazariegos, 
Ya  de  su  población  desconfiado. 
El  cual  Gobernador,  mediante  ruego. 
Hizo  volver  á  Pedro  Maldonado, 
Que,  con  valor  insigne,  pobló  luego 
El  pueblo  por  Pacheco  despoblado: 
Por  nombre  se  le  dio  Nueva  Zamora. 
Con  el  cual  permanece  hasta  agora. 

El  lago  corre  con  sus  bergantines 
Combatiendo  con  índicas  canoas 
Que  traían  guerreros  tan  insines 
Que  no  suelen  volver  siempre  las  proas: 
Vista  dieron  á  pueblos  que  confines 
Están  fundados  sobre  barbacoas, 
Donde  se  defendieron  como  diestros 
Y  no  sin  algún  daño  de  los  nuestros. 

Dejaron  aquel  bárbaro  flechero 
sin  poder  sujetar  su  baluarte, 


Y  corrieron  el  lago  por  entero, 
Descubriendo  por  una  y  otra  parte, 
Hasta  llegar  á  su  desaguadero, 
Donde  la  isla  Tova  lo  reparte 

En  dos  bocas,  la  una  tal  que  tiene 
Una  legua  de  ancho  por  do  viene. 

La  otra  hace  esta  diferencia 
En  no  tener  tan  ampliados  senos: 
La  isla  tiene  de  circunferencia 
Hasta  seis  leguas,  poco  más  ó  menos; 
Los  moradores  hacen  resistencia 
Defendiendo  sus  casas  como  buenos; 
Toda  paz  amigable  se  desecha, 
En  agua  confiando  y  en  la  flecha. 

Para  poder  domar  aquestas  gentes. 
Habían  de  hacer  larga  la  demora, 

Y  ansí,  por  les  faltar  los  adherentes. 
Determinan  dejallos  por  agora, 
Por  socorrer  á  cosas  convinientes, 
A  la  perpetuidad  de  su  Zamora, 
Que  tal  nombre  le  dieron  en  entrego. 
Porque  era  de  Zamora  Mazariego.» 

Alcanzada  la  gloria  de  restablecer  la 
ciudad  multiplicando  el  nombre  de  la 
patria,  el  General,  que  era  ya  de  edad 
muy  avanzada,  vio  llegar  tranquilo  el  fin 
de  sus  días.  Castellanos  sigue  diciendo: 

«En  aquesta  sazón  y  coyuntura. 
Siendo  setenta  y  siete  de  la  era, 
Pagando  los  tributos  de  Natura, 
Dio  Mazariegos  fin  á  su  carrera: 
Fué  hombre  de  grandísima  estatura, 

Y  en  virtudes  su  vida  muy  entera.» 

Nueva  Zamora,  por  la  relación  de 
Alcedo,  es  de  temperatura  sumamente 
cálida,  pero  sana,  y  tan  seca,  que  en  más 
de  veinte  leguas  hacia  la  Serranía  no  se 
halla  más  agua  que  la  que  recoge  la  in- 
dustria cuando  llueve,  en  jagüeyes  ó  pozas 
hechas  á  mano  para  manfener  los  ganados 
que  pacen  en  aquellos  campos,  de  que  se 
origina  ser  muy  estéril  su  comarca,  aun- 
que por  la  conveniencia  de  la  Laguna 
para  el  tráfico  abunda  de  cuanto  es  ne- 
cesario y  conducen  á  ella  de  las  demás 
ciudades  y  pueblos.  Los  edificios  son  de 
piedra,  cómodos,  alegres  y  bien  dispues- 


MAZARIEGOS— MEDINA  LOZANO 


45i 


tos;  la  iglesia  parroquial  es  grande  y  de 
muy  buena  arquitectura;  tiene  cuatro 
conventos  de  religiosos  y  otros  tantos  de 
monjas,  y  un  buen  hospital;  está  seis  le- 
guas del  mar  ó  entrada  de  la  Laguna, 
para  cuya  defensa  hay  construidas  tres 
fortalezas;  tiene  un  puerto  muy  bueno, 
seguro  y  cómodo  para  construir  embar- 
caciones, por  la  abundancia  de  excelen- 
tes maderas,  y  está  situado  en  11o  57'  de 
latitud  Norte. 

Poco  afortunada,  el  pirata  Francisco 
Lolonois  la  saqueó  el  año  de  1668;  Fran- 
cisco Drake  el  de  1569;  los  franceses  el 
de  1678,  no  haciendo  tanto  daño  como 
los  indios,  que  se  sublevaron  en  1600. 

La  Laguna  tiene  5o  leguas  de  N.  á  S., 
3o  de  ancho  por  donde  más,  reduciéndo- 
se á  11  en  algún  sitio;  se  forma  del  cau- 
dal de  muchos  ríos.  La  navegan  balan- 
dras y  otras  embarcaciones  menores,  y 
pudieran  surcarla  las  grandes  si  lo  per- 
mitiera la  barra  de  la  entrada.  En  las 
mareas  equinocciales  entra  el  agua  del 
Golfo  de  Venezuela,  y  entonces  se  hace 
salobre,  teniendo  la  propiedad  de  petri- 
ficar los  horcones  de  madera  en  que  es- 
triban los  edificios  de  los  indios. 

643— MAZARIEGOS  (Pedro  de). 

Vecino  y  Regidor  de  Zamora.  Tomó 
partido  por  los  Reyes  Católicos  en  la 
guerra  de  vSucesión,  y  les  entregó  la  to- 
rre del  puente,  por  lo  que  en  24  de  Ma- 
yo de  1476  recibió  merced  de  140.000 
maravedís  de  juro  perpetuo  de  heredad. 
Murió  en  i5o8,  dejando  cinco  hijos. 

V.  II,  págs.  48,  52,  68,  154,  158,  217. 

Florancs,  Memorial  histórico  de  Toro. — 
Academia  de  la  Historia,  tomo  XV. — Li- 
bro de  Provisiones  y  Cédulas  del  Ayuntamien- 
to de  Zamora,  documentos  XIV  y  LXXIX. 

644—  MAZARIEGOS    Pedro  di:. 
Natural  de  Zamora;  Clérigo  de  su  Ca- 


bildo en  i5n,   en  que  tuvo  cuestiones 
con  Bernardino  de  Ledesma. 

V.  II,  pág.  186. 

Libro  de  Provisiones  y  Cédulas  del  Ayunta- 
miento de  Zamora,  documento  LXXXIII. 

645— MAZARIEGOS  (Pedro  de). 

Natural  de  Zamora,  Regidor  y  Alcai- 
de de  las  torres  del  puente.  Le  fueron 
quitadas  éstas  en  i520  por  inclinarse  al 
partido  de  las  Comunidades. 

V.  II,  págs.  294  y  299. 

646— MEDINA  (Fr.  Antonio  de). 

Natural  de  Zamora.  Provincial  de  la 
Orden  seráfica  de  San  Francisco.  Si- 
glo XVII. 

Domínguez,  Crónica  seráfica:  Santiago, 
1750,  pág.  604. 

647— MEDINA  (Diego  de). 

Platero,  natural  de  Zamora,  preso  y 
herido  por  los  portugueses  por  haberse 
negado  á  labrar  moneda  para  ellos  po- 
niendo el  busto  de  D.  Alfonso  como  Rey 
de  Castilla.  Era  Veedor  y  marcador  de 
oro  y  plata  de  la  ciudad.  Falleció  en 
1499.  Entendió  en  la  tasación  de  las  jo- 
yas de  los  judíos  expulsados. 

V.  II,  pág.  152. 

648— MEDINA  (Sebastián  de). 

Natural  de  Zamora,  platero  como  su 
padre.  El  Rey  D.  Fernando  el  Católico 
le  expidió  título  de  Veedor  y  marcador 
de  oro  y  plata  en  i5oi.  Tasó  la  vajilla  y 
joyas  del  mismo  Rey. 

V.  II,  págs.  32  y  163. 

649— MEDINA  LOZANO  (Juan  de). 
Natural  de  Zamora.  Religioso  ejem- 


45^ 


MEDINA  DE  LA  ROSA— MELLA 


piar,    Prior  del  Convento  de  agustinos 
de  Salamanca  en  1676. 

Vidal,  Agustinos  de  Salamanca,  lib.  V, 
cap.  IX,  pág.  124. 

650— MEDINA  DE  LA  ROSA. 

En  la  iglesia  de  San  Torcuato,  anti- 
guo Convento  de  la  Trinidad,  y  en  la 
capilla  del  lado  de  la  Epístola,  hay  un 
gran  enterramiento  con  arco,  en  cuya 
clave  se  ve  escudo  de  armas.  En  el  fon- 
do de  dicho  arco  estuvo  una  larga  ins- 
cripción, de  que  sólo  se  distinguen  algu- 
nas palabras  por  haberse  desprendido  de 
la  pared  la  capa  de  oro  que  la  cubría, 
deduciéndose  de  aquéllas  que  el  sepulcro 
es  del  caballero  Medina  de  la  Rosa,  na- 
tural de  esta  ciudad. 

En  los  libros  de  la  Cofradía  de  Jesús 
Nazareno  aparece  como  Mayordomo  Don 
Antonio  Medina  de  la  Rosa  el  año  1684. 

651— MEDRANO  (Miguel). 

Natural  de  Zamora.  Pasó  al  Perú, 
donde  sirvió  de  Capitán  é  hizo  fortuna; 
y  no  olvidándose  de  su  pueblo,  envió 
1. 000  ducados  de  plata  para  obras  pías. 

V.  III,  pág.  19. 

652  —  MELÉNDEZ    DE    BORNES 

(Alonso). 
Caballero  principal.  Hizo  considerable 
donación   al  Monasterio  de  Moreruela, 
donde  fué  sepultado  en  1210. 

V.  I,  pág.  379. 

653— MELLA  (Alonso). 

Fraile  franciscano,  natural  de  Zamora, 
hermano  del  Cardenal  D.  Juan.  Inició 
en  Durango  la  secta  deshonesta  de  los 
fratricellos,  y  huyendo  al  reino  de  Grana- 
da de  la  persecución  que  sufrió,  fué  muer- 


to por  los  moros.  Mariana,  Historia  ge- 
neral, lib.  XXI,  cap.  XVII.  Villaldrando, 
ElBiienRepúblico:  Crónica  de  D.  Juan  II. 
Garibay,  Crónica  general.  D.  Félix  Amat 
en  su  Historia  eclesiástica,  tomo  IX,  pá- 
gina 35o,  y  tomo  X,  pág.  123,  noticia 
que  ya  anteriormente  había  escrito  de  los 
franciscanos  Fr.  Juan  Oliva,  cuya  Me- 
moria fué  condenada  como  de  un  hereje 
por  el  General  de  los  menores  en  1296. 
De  aquí  nació  la  secta  de  los  fratricellos, 
frailecitos,  frailes  de  la  vida  pobre,  bizo- 
cos,  beguardos  ó  beguinos,  nombres  to- 
dos que  se  aplicaban  áunos  falsos  místi- 
cos que,  ostentando  pobreza  total  y  alta 
contemplación,  llevaban  vida  ociosa  y 
vagabunda.  Predicaban  públicamente, 
tanto  los  hombres  como  las  mujeres;  se 
gloriaban  de  dar  el  Espíritu  Santo  con  la 
imposición  de  sus  manos,  y  confesaban 
y  absolvían  á  los  pecadores:  decían  que 
el  trabajo  de  manos  estaba  prohibido  á 
los  hombres  espirituales  como  ellos,  y 
declamaban  con  furor  contra  la  Iglesia 
romana.  Las  mujeres  se  llamaban  be- 
guinas:  vestían  como  religiosas,  sin  pro- 
meter obediencia  ni  profesar  regla.  El 
Concilio  de  Viena  condenó  los  errores  de 
la  secta. 

V.  II,  pág.  19. 

654 — MELLA  (Alonso  de). 

Caballero  de  Zamora:   está  sepultado 
en  la  Catedral. 

V.  II,  pág.  261. 

655— MELLA  (Alonso  de). 

Canónigo:  tiene  sepultura  en  la  Ca- 
tedral. 

656— MELLA  (Alonso  de). 

Capitán  de  caballos.  De  sus  condicio- 
nes queda  señal  en  la  denuncia  hecha  al 


MELLA 

Consejo  de  Guerra  por  el  Presidente  de 
Valladolid  hacia  el  año  de  1G45,  publi- 
cada en  la  Colección  de  documentos  inédi- 
tos para  la  Historia  de  España,  tomo  XCV, 
pág.  191,  como  sigue: 


453 


«Señor  Presidente. — Dos  Compañías  de 
soldados  á  caballo  andan  alojadas  por  tier- 
ra de  Campos:  de  la  una  es  Capitán  Don 
Diego  Pescador,  y  su  Teniente  Juan  Dio- 
nisio de  Santiago,  y  de  la  otra  es  Capitán 
D.  Alonso  de  Mella  y  su  Teniente  D.  An- 
drés del  Pulgar;  el  Gobernador  de  estas 
Compañías  es  D.  Juan  de  Montano. 

«Estas  Compañías  andan  juntas  y  se  alo- 
jan, por  orden  de  D.  Juan  Montano,  en  uno 
ó  dos  lugares  por  el  tiempo  que  D.  Juan 
Montano  gusta,  y  en  esta  forma  andan  por 
todos  los  lugares  de  Campos,  haciendo  in- 
sultos y  maldades  increíbles. 

»Lo  primero,  llegan  á  los  lugares  con 
sus  carabinas  y  pistolas  prevenidas  y  cala- 
das en  forma,  para  dar  terror  á  los  vecinos, 
y  lo  primero  que  hacen  es  llamar  á  las  jus- 
ticias con  grande  imperio  y  desvergüenza 
tratándoles  muy  mal  de  palabra,  para  que 
así  no  les  pidan  cuenta  de  las  órdenes  que 
traen,  ni  se  ajusten  las  boletas  de  las  per- 
sonas que  vienen,  sino  que  se  haga  todo  á 
su  disposición. 

»Y  así,  siendo  ciento  veinte  soldados  los 
que  andan  en  las  Compañías,  si  llegan  á  un 
lugar  cincuenta,  y  lo  restante  de  la  Com- 
pañía llega  a  otro  lugar,  piden  en  cada  un 
lugar  boletas  dobladas,  que  llaman  bocas 
muertas,  y  por  cada  una  de  ellas,  en  cada 
un  dia,  se  les  da  á  ocho  reales  cuando  me- 
nos, y  muchas  veces  á  diez  y  doce. 

»Lo  segundo,  los  soldados  que  están  pre- 
sentes entran  en  las  posadas  echando  gran- 
des juramentos,  con  sus  pistolas  y  carabi- 
nas en  las  manos,  pidiendo  al  huésped  co- 
midas y  regalos  extraordinarios,  que  no  se 
hallan  en  la  tierra,  porque  no  se  contentan 
con  carnero  y  gallinas  y  palominos  y  pes- 
cados frescos,  sino  que  lo  tiran  de  la  mesa 
y  lo  dan  á  los  lebreles  que  traen  consigo. 
para  así  obligar  al  huésped  á  que  se  con- 
cierte con  ellos  y  les  dé  en  dinero  un  tanto 


cada  dia,  que  es  doce  ó  diez  y  seis  reales, 
como  se  conciertan;  lo  cual  hacen  con  mu- 
cho gusto  los  labradores  por  verse  libres 
de  aquella  perversa  gente. 

»Lo  tercero,  lleva  además  consigo  cada 
soldado  un  criado  y  una  mujer  y  dos  ó  tres 
caballos,  y  algunos  á  cuatro  y  á  cinco,  y 
también  lebreles,  á  los  cuales  el  pobre  hués- 
ped, además  del  concierto  que  tiene  hecho 
con  el  soldado,  les  da  todo  lo  necesario; 
usando  las  mujeres  que  traen  las  mismas 
insolencias  que  los  soldados,  escandalizan- 
do los  pueblos  con  los  juramentos  que  di- 
cen y  torpezas  que  hacen. 

»Lo  cuarto,  para  cometer  todo  género  de 
daño,  salen  á  escaramuzar  los  sembrados, 
que  los  dejan  talados  con  grande  pérdida  y 
dolor  de  los  pobres  labradores. 

»Lo  quinto,  después  de  haber  pasado  las 
maldades  referidas  pasan  á  lo  mayor,  por- 
que sin  temor  de  Dios  ni  de  la  justicia,  con 
violencia  cometen  adulterios  y  estupros, 
de  forma  que  algunos  vecinos  se  han  ido 
con  sus  mujeres  é  hijos  y  dejado  á  los  sol- 
dados las  casas  libres. 

»Lo  sexto,  al  tiempo  de  partirse,  con 
unas  hachas  pequeñas  que  traen,  rompen 
las  arcas,  cofres  y  puertas  y  roban  lo  que 
quieren,  y  últimamente  piden  la  paz  á  los 
huéspedes,  que  es  por  decir  que  han  tenido 
paz;  se  les  ha  de  dar  á  más  de  lo  sobredi- 
cho cincuenta  ó  sesenta  reales,  ó  la  canti- 
dad en  que  se  conciertan,  y  para  el  camino 
llevan  todas  las  aves  que  hallan,  corderos 
y  carneros,  de  forma  que  viniéndola  Com- 
pañía á  un  lugar,  ya  los  vecinos,  con  la  ex- 
periencia que  tienen,  sacan  los  ganados  fue- 
ra del  término. 

»De  estos  sucesos  nacen  heridas  y  muer- 
tes, poniéndose  á  pique  los  lugares  de  per- 
derse; en  tanta  forma,  que  no  están  los  ca- 
minos seguros,  porque  en  ellos  cometen 
adulterios  y  salteamientos,  que  contarlo  en 
especial  seria  cosa  muy  larga;  y  llega  á 
tanto  su  insolencia,  que  á  los  mismos  ma- 
ridos pulen  que  les  lleven  sus  mujeres  á  las 
camas. 

«Lo  séptimo,  en  una  de  estas  Compa- 
ñías anda  una  mujer,  por  orden  de  Don 


454 


MELLA 


Alonso  de  Mella,  que  se  dice  ser  una  meso- 
nera de  Medina  de  Rioseco,  á  la  cual  lla- 
man los  soldados  la  Capitana,  por  decir  es 
amiga  de  D.  Alonso  Mella,  Capitán  de  la 
Compañía;  y  ésta  pide  cinco  bocas  muertas 
á  nueve  reales  cada  una,  por  cada  un  dia; 
y  trae  consigo  tres  criados  y  otras  tantas 
criadas,  y  cinco  caballos,  para  los  cuales 
pide  en  cada  un  lugar  cebada  y  una  caba- 
llería para  cada  uno,  y  una  persona  que 
asista  á  cada  uno  de  ellos,  á  darles  de  co- 
mer y  limpiarles,  y  pide  también  cinco 
personas  que  les  lleven  de  diestro  á  los  lu- 
gares donde  se  pasa  la  Compañía.  Además 
desto,  pide  en  cada  uno  de  los  lugares  que 
los  caballos  se  hierren  y  si  no  que  la  den 
dinero  para  ello,  y  esto  lo  pide  aunque  la 
jornada  sea  de  media  legua;  y  esta  Compa- 
ñía, donde  anda  esta  mujer,  remite  á  Don 
Alonso  de  Mella,  preso  en  la  Inquisición  de 
esta  ciudad,  ochenta  reales  de  á  ocho  en 
plata,  cada  quince  dias,  de  lo  que  roban. 
•  Sobreviene  á  los  pobres  lugares  otra 
carga  grande,  porque,  viéndose  en  tantas 
miserias,  ocurren  á  D.  Juan  Montano,  que 
está  en  la  Puebla,  y  le  dan  gran  cantidad 
de  oro  y  plata  porque  eche  la  compañía  del 
lugar,  sin  la  cual  negociación  nunca  sale, 
porque  el  D.  Juan  Montano  por  esta  causa 
envía  las  compañías  á  los  lugares  sin  seña- 
lar qué  tiempo  han  de  estar  en  cada  uno. 
Y  los  lugares  circunvecinos  de  donde  está 
la  compañía,  viendo  lo  que  pasa,  porque 
las  compañías  no  entren  en  ellos,  acuden  á 
D.  Juan  Montano  y  le  dan  asimismo  mucho 
oro  y  plata,  y  aunque  lo  recibe,  dentro  de 
algunos  dias  envía  la  compañía  en  aquellos 
mismos  lugares,  y  suele  recibir  otra  segun- 
da negociación  poique  la  eche  de  allí;  por 
los  cuales  excesos  y  otros  muchos  que  no 
se  pueden  contar,  está  asolada  la  tierra  y 
atemorizada,  de  que  si  no  se  remedia  no  se 
podrá  conservar.  Suplica  á  V.  E.  se  sirva, 
por  el  servicio  de  Dios  y  de  S.  M.,  poner 
remedio  á  tantas  miserias.» 

657— MELLA  (Diego  Ortiz  de). 

Canónigo:  está  enterrado  en  la  Cate- 
dral. 


658— MELLA  (Fernando). 

Natural  de  Zamora;  Obispo  de  Lidda, 
en  Palestina.  Gobernó  la  Sede  de  su  pa- 
tria en  ausencia  del  Obispo,  Cardenal 
D.  Juan,  su  hermano,  por  los  años  de 
1448  á  1467. 


Parcerisa,  Zamora,  pág.  403. — Carta  eje- 
cutoria expedida  á  favor  del  Cabildo  de  Zamo- 
ra: Madrid,  1816. 


659— MELLA  (Juan  de). 

Nació  en  Zamora  por  los  años  de  i3gg, 
siendo  sus  padres  Fernando  Mella  y  Ca- 
talina Alfonso.  En  1417  fué  admitido  en 
el  Colegio  de  San  Bartolomé,  de  Sala- 
manca, por  nombramiento  del  fundador, 
y  allí  recibió  el  grado  de  Doctor  en  Cá- 
nones, obteniendo  á  poco  la  cátedra  de 
Derecho  en  la  Universidad,  y  sucesiva- 
mente los  cargos  de  Auditor  de  la  Rota, 
Deán  de  Coria  y  Arcediano  de  Ma- 
drid. 

Gil  González  asegura  que  fué  Mella 
el  primer  defensor  del  Arzobispo  D.  Die- 
go de  Anaya,  y  así  se  desprende  de  la 
bula  de  Martino  V.  Habiendo  ido  á  Re- 
ma con  este  objeto,  según  opina  Don 
Nicolás  Antonio,  permaneció  en  aque- 
lla capital,  donde  tuvo  ocasión  de  pres- 
tar servicios  importantes  al  Papa  Euge- 
nio IV,  cuando  los  Colonas  le  tenían  opri- 
mido, cuyo  Pontífice  le  dio  el  Obispado 
de  Zamora.  Calixto  III  le  creó  Cardenal 
en  17  de  Diciembre  de  1456,  y  á  los  dos 
años  le  dio  Paulo  II  el  Obispado  de  Si- 
güenza;  mas  el  Cabildo  de  esta  Iglesia, 
en  actitud  cismática,  se  negó  á  darle  po- 
sesión, y  Mella  hizo  renuncia  á  una  Si- 
lla tan  agitada  y  turbulenta.  Falleció  en 
Roma  á  i3  de  Octubre  de  1467,  siendo 
enterrado  en  el  Hospital  de  Santiago  de 
los  españoles. 
El  epitafio  dice: 


MELLA— MENESES 

«Jo  de  Mella  Genere  Hispano 
Famil.  Ingenva,  Cssarii  At  ponti- 
fica Jvris  Consvltiss.  Lavr. 
In  Dámaso  Pres.  Card.  Zamoren. 

Sacrvm 
Vix.  An.  I. XX.  Obiit.  XIII.  Octob. 
A  Salvte  Nra.  MCCCCLXV11.  Pont. 
Max.  Pavli  11.  An.  Qvarto.» 


Edificó  la  suntuosa  capilla  de  San  Il- 
defonso en  la  Catedral  de  Zamora,  de- 
jándola magníficamente  dotada;  fué  el 
primer  Cardenal  que  contaron  los  seis 
Colegios  mayores  de  Salamanca,  y  tam- 
bién el  primer  escritor  que  floreció  de 
ellos,  pues  dio  á  luz  varias  obras  que  le 
granjearon  reputación  de  varón  entre  los 
más  señalados  de  su  tiempo.  Son  de  ci- 
tar Portiigallia  leges  quádragintce  duce; 
sen  constitutiones  Portugallics  Regís  Joan- 
nis  atino  1419,  die  18  Novembris  pronud- 
gata  in  civitate  Ulissipone,  el  glossatce  per 
Joannem  de  Mella  Episeopitni  Zamoren- 
sem;  sive  de  cognitíonibus  propiis  rega- 
liuin,  sive  ecclesiasticorum  tribunalium. — 
Pantaleon  contra  heeréses  (ii  ucorum  Ger- 
mani  Patriarcha  de  processione  Spiritus 
Sancti.  Joannis  de  Mella  elucidarium. — 
Ciertas  licituni  non  esse  urbes  pestilenti  lúe 
infecíalas  deserere  ob  injuncti  sacerdotii  c«- 
rain. 

Tratan  de  su  vida  Gil  González  Dávila, 
Teatro  eclesiástico. — Yepes,  Biografía. — Re- 
zabal,  Biblioteca  de  escritores  colegiales  mayo- 
res.— Eggs, Púrpura  docta,  lib.  III,  pág.  151. 
— Velasco,  Fundacióndel  Colegio  de  Botona. 
— Sánchez  Portocarreto ,  Catálogo  de  los 
Obispos  de  Stigüema.— Chacón,  Vitis  Ponti- 
ficum,  tomo  II,  ¡jág.  395.— Rojas,  Historia 
del  Colegio  viejo  de  San  Bartolomé,  con  re- 
trato del  Cardenal.— Biografía  eclesiástica, 
tomo  XIII. 

660— MELLA  (Juan  db). 

Regidor  de  Zafnora,  hijo  de  Luis:  está 
sepultado  en  la  Catedral. 


455 
661— MELLA  (Luis  de). 

Natural  y  Regidor  de  Zamora:  falle- 
ció en  1523;  tiene  sepulcro  en  la  Cate- 
dral. 

V.  II,  pág.  360. 


662— MÉNDEZ  (Diego). 

Natural  de  Toro.  Hallóse  de  los  pri- 
meros en  la  conquista  del  Perú  con  su 
hermano  el  valeroso  Rodrigo  Orgóñez; 
se  avecindó  en  el  Cuzco,  y  contrajo  es- 
trecha amistad  con  el  Mariscal  D.  Diego 
de  Almagro.  Según  las  Cartas  de  Indias 
(1877,  pág.  798),  vengó  la  muerte  de 
aquél  ayudando  á  Juan  de  Rada  en  la 
del  Marqués  Pizarro,  y  sirviendo  á  Al- 
magro el  Mozo  en  su  breve  y  desgraciada 
campaña  contra  Vaca  de  Castro.  Huyó 
con  él,  después  de  la  derrota  de  Chupas, 
al  Cuzco,  y  de  allí  con  otros  soldados  á 
los  Andes  de  Viticos,  á  buscar  el  ampa- 
ro de  Manco  Yupangui,  que  se  lo  conce- 
dió graciosamente;  pero  habiéndose  pro- 
movido una  disputa  entre  el  inca  y  los 
españoles  por  cuestiones  de  juego,  éstos 
le  dieron  muerte,  y  los  soldados  de  Man- 
so, indignados  con  tal  suceso,  sacrifica- 
ron á  Méndez  y  á  sus  demás  compañe- 
ros el  año  de  1544.  Se  dice  en  las  men- 
cionadas Cartas  de  Indias  que  Méndez  era 
natural  de  Oropesa,  en  el  Obispado  de 
Avila;  pero  Herrera,  en  las  Décadas  de 
Indias,  expresa  que  era  natural  de  Toro 
y  que  fué  el  que  mató  á  García  de  Alva- 
rado.  (Tabla  general  de  las  cosas  nota- 
bles. Diego  Méndez.) 

663— MENESES    (Martín    Alonso). 
Hijo  natural  del  Rey  Alfonso:   hizo 
donación  de  sus  bienes  al  Monasterio  de 
la  Espina  en  1285. 

V.  I,  pag.  494.  t 


456  MERA 

664— MERA  (Alonso  de). 

Caballero  de  Zamora.  Fundó  el  Con- 
vento de  San  Pablo  en  i553,  y  allí  tiene 
estatua  sepulcral. 

V.  IL  pág.  261. 

665— MESA  (Pedro  de). 

Caballero  de  Zamora  que  falleció  en 
1370.  Tiene  sepulcro  en  San  Ildefonso. 

V.  I,  pág.  590. 

666— MERCADILLO    (Alonso    de). 

Entre  los  muchos  que  buscaban  fortu- 
na en  las  Indias,  estimulados  por  las 
maravillosas  relaciones  de  los  descubri- 
dores, marchó  Alonso  de  Mercadillo, 
natural  de  Zamora,  hombre  obscuro  y  de 
más  puños  que  cabeza.  Se  acreditó  de 
buen  soldado  en  el  Perú  durante  las 
operaciones  de  la  conquista;  y  cuando  la 
discordia  separó  á  los  caudillos,  no  ca- 
biendo en  aquel  inmenso  territorio  Al- 
magros  y  Pizarras,  siguió  Mercadillo  el 
bando  de  los  últimos,  obteniendo  nom- 
bramiento de  Capitán  de  su  ejército.  Se 
distinguió  en  la  batalla  de  Salinas,  dada 
el  año  de  i538,  á  media  legua  del  Cuzco, 
en  que  fué  derrotado  Almagro;  y  como 
pareciera  peligroso  al  vencedor  dejar  en 
la  ociosidad  á  tantos  soldados,  comisionó 
al  Capitán  Mercadillo  para  el  descubri- 
miento y  conquista  de  los  Chupachos, 
indios  guerreros  que  habitaban  en  la 
Cordillera. 

Saliendo  del  Cuzco  bien  apercibido, 
dio  tales  alcances  á  los  indígenas,  que  les 
obligó  á  pedir  la  paz;  y  como  contara 
1 85  hombres  de  á  pie  y  á  caballo  á  sus 
órdenes,  fuerza  considerable,  determinó 
descubrir  más  al  interior,  bajando  por  el 
río  mismo  de  los  Chupachos.  Los  prác- 
ticos en  el  país  y  los  mismos  indios  re- 
ducidos le  hicieron  descripción  de  las  re- 


MERCADILLO 

giones  colindantes,  algunas  de  las  cuales 


estaban  despobladas;  bastó,  sin  embargo, 
la  seguridad  que  le  daban  de  que,  cami- 
nando á  Poniente,  encontraría  provincias 
ricas  para  que  tomase  la  dirección  opues- 
ta, porque  la  contradicción  era  una  de 
las  condiciones  de  su  carácter,  á  que  se 
juntaban  la  aspereza  y  el  desabrimiento. 
Marchó  á  través  de  sierras,  ríos,  ciéna- 
gas y  desiertos  sin  hallar  mantenimien- 
tos y  con  los  trabajos  consiguientes,  co- 
rrigiendo la  murmuración  de  los  solda- 
dos con  su  acostumbrada  grosería  y  mal 
lenguaje,  lo  que  dio  motivo  á  represen- 
taciones y  requerimientos  que,  desaten- 
didos, produjeron  el  motín  de  la  gente, 
costando  trabajo  á  los  Oficiales  conseguir 
que  no  le  mataran  los  soldados  y  se  sa- 
tisfacieran con  desposeerle  del  mando  y 
retroceder  á  Jauja. 

Gonzalo  Pizarra  no  quiso  entrar  en 
averiguaciones  de  lo  ocurrido;  pero  como 
tampoco  era  político  descontentar  á  un 
Capitán  caprichudo  y  jurador,  que  pudie- 
ra darle  que  hacer  en  la  situación  en  que 
el  Perú  se  hallaba,  siendo  él  mismo  re- 
belde á  la  autoridad  real,  halló  medio  de 
halagarlo  y  de  tenerlo  á  su  lado  en  la  ba- 
talla de  Añaquito,  en  que  fué  vencido  y 
muerto  Blasco  Núñez  Vela,  año  de  1546. 

Organizó  en  seguida  otra  expedición  á 
fin  de  que  Mercadillo  prosiguiera  la  con- 
quista de  los  indios  y  fundara  una  ciudad 
en  Canochabamba  que  asegurase  las  co- 
municaciones de  los  españoles  entre  las 
ciudades  de  Quito  y  el  Cuzco,  evitando 
los  robos  y  asaltos  de  los  naturales.  Con 
arreglo  á  las  instrucciones,  la  ciudad  se 
llamó  Loja:  se  alzó  en  un  valle  fértil, 
quedando  por  Gobernador  el  que  la  fun- 
daba; mas  no  tardó  en  avisarle  Pizarra 
que  acudiese  con  toda  su  tropa  á  engro- 
sar las  fuerzas  de  que  disponía  para  re- 
sistir al  Presidente  La  Gasea,  llegado  á 
la  costa  al  año  siguiente. 


No  salieron  ciertos  los  cálculos  del  ex- 
tremeño, cuya  tiranía  cansaba  ya  á  los 
más  de  los  turbulentos  conquistadores: 
la  prudencia,  la  habilidad  y  la  entereza 
del  delegado  del  Emperador  fortalecían 
de  día  en  día  su  autoridad.  Formado  ejér- 
cito, se  dirigió  á  Jauja,  donde  se  le  unie- 
ron muchos  Capitanes,  entre  ellos  Alon- 
so de  Mercadillo,  que  contribuyó  ala  de- 
rrota y  justicia  de  su  protector,  el  rebel- 
de Pizarro,  conservando  por  ello  el  re- 
partimiento y  gobierno  que  tenía  en  Lo- 
ja,  y,  ensanchándolo  á  beneficio  de  la  paz 
entre  los  castellanos,  pasó  la  cresta  de 
los  Andes,  y  en  sitio  apropiado  fundó  la 
ciudad  de  Zamora,  recuerdo  de  su  pa- 
tria. El  cronista  Herrera  la  describe  así: 
«La  ciudad  de  Zamora  está  poblada 
20  leguas  de  Loja,  pasada  la  cordillera 
que  divide  las  vertientes  de  la  mar  del 
Sur  á  las  del  Norte,  y  así  está  en  las  ver- 
tientes de  la.  mar  del  Norte,  Leste-Oeste 
de  la  de  Loja,  y  el  valle  y  asiento  á  don- 
de está  poblada,  en  lengua  de  indios  se 
llamaba  Zamora,  la  última  larga:  pobló- 
la este  año  (i5_|(j)  el  Capitán  Alonso  de 
Mercadillo,  y  llamóla  así  por  la  semejan- 
za del  nombre  y  porque  él  era  de  Zamo- 
ra; el  cual,  volviendo  con  alguna  gente 
de  servir  en  la  jornada  de  Jaquijaguanaá 
su  gobierno  de  Loja,  ocupó  la  gente  que 
llevó  en  ello,  con  la  compañía  que  hizo 
con  el  Capitán  Hernando  de  Benavente; 
el  sitio  donde  se  pobló  se  llamaba  Po- 
roanca,  que  quiere  decir  Indios  de  gue- 
rra: tendrá  esta  ciudad  20  leguas  de  tér- 
mino; estajo  leguas  de  la  mar  del  Sur, 
en  altura  de  G"  de  la  otra  parte  de  la 
equinoccial,  90  leguas  de  la  ciudad  de 
Quito;  su  temple  es  caliente  y  húmedo; 
el  viento  más  ordinario  que  corre  es  Nor- 
te, y  no  es  destemplado:  cuando  no  llue- 
ve,  está  el  cielo  muy  sereno,  y  con  las 
lluvias  (que  son  muchas)  se  levantan  las 
nieblas.  La  tierra  es  en  parte  llana  y  do- 


MERCADILLO  457 

blada  de  lomas,  sierras  y  montañas;  en 
los  altos  hay  cedros  y  otros  árboles  in- 
corruptibles, que  nunca  los  consume  la 
humedad;  en  todos  estos  términos  se  han 
descubierto  minas  de  oro,  en  las  cuales 
se  han  sacado  puntas  y  granos  de  gran- 
deza nunca  vista,  y  al  Rey  D.  Felipe  II 
se  presentó  uno  de  18  libras  de  peso.» 

Años  adelante  (17S9)  escribía  D.  An- 
tonio Alcedo: 

«En  la  provincia  y  gobierno  de  Jaén 
de  Bracamoros  ó  Yaguarsongo,  en  el  rei- 
no de  Quito,  fundó  la  ciudad  de  Zamora 
Alonso  de  Mercadillo,  y  no  Pedro,  como 
dice  el  ex-jesuita  Coleti,  el  año  1549,  en- 
tre los  dos  rios  de  Yamquambi,  á  Levan- 
te, y  el  de  Zamora,  al  Mediodía;  pero  el 
año  de  i663  la  mudaron  de  sitio  sus  ha- 
bitantes más  al  Poniente  y  á  la  orilla  del 
referido  rio  Zamora:  es  de  temperamen- 
to cálido,  lluvioso  y  estéril  de  frutos, 
pero  abundante  de  minas  de  oro  que  se 
trabajaron  antes  y  produjeron  mucha  ri- 
queza, por  lo  cual  llegó  á  ser  población 
opulenta  y  hermosa;  pero  hoy,  que  se  ha 
abandonado  el  trabajo  de  sus  minas,  ha 
venido  á  tanta  decadencia  que  sólo  es  un 
pueblo  miserable  que  no  merece  el  nom- 
bre de  ciudad.  Tiene  además  de  la  igle- 
sia un  Convento  muy  pobre,  y  se  conser- 
van algunas  familias  ilustres,  aunque  re- 
ducidas á  pobreza.  Está  90  leguas  al  SE. 
de  Quito,  en  34o  25'  de  longitud  y  en 
5"  6'  de  latitud  meridional. 

»Un  rio  grande  y  caudaloso,  que  toma 
el  nombre  de  la  ciudad  que  baña,  recoge 
en  su  curso  las  aguas  de  los  de  Pucú, 
Bombasicaro,  Zabanilla,  Numbixa,  Yam- 
quambi, Yarusé,  Chicoasa  y  otros  por  la 
parte  septentrional,  y  los  de  Surinisa, 
Tabuahua,  Urumanga,  Irambisa,  Pa- 
raasa,  Iranasa,  Yugutua,  Yerisa  y  otros, 
por  la  parte  austral;  entra  en  los  bosques 
de  los  indios  Xívaros,  y  corriendo  hacia 
Levante  más  de  5j  leguas,  desemboca 


45§ 


MERCADO 


caudalosísimo  por  la  parte  occidental  en 
el  Mayo,  ó  de  Santiago,  en  40  3o'  7"  de 
latitud  austral.» 

667— MERCADO  (Alonso  de). 

Capitán  de  corazas  en  el  ejército  de 
Cataluña.  Por  Real  cédula  de  17  de 
Marzo  de  1647  se  le  hizo  merced  de  há- 
bito en  la  Orden  de  Santiago,  que  obtu- 
vo haciendo  las  pruebas,  de  que  resultó 
ser  natural  de  Zamora,  hijo  de  D.  Luis 
de  Mercado,  natural  de  la  misma  ciudad, 
y  de  Doña  María  Vázquez  de  Menchaca, 
natural  de  Olmedo.  Los  abuelos,  Don 
Alonso  Mercado  y  Doña  Isabel  Quiño- 
nes, fueron  también  de  Zamora;  su  her- 
mano, D.  Jacinto  Mercado,  caballero  de 
Calatrava,  y  su  tío,  D.  Gregorio  Merca- 
do, de  Santiago. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  D-50. 

668— MERCADO  (Manuel  de). 

Natural  de  Toro.  Sirvió  en  Artillería 
de  Marina,  y  en  las  listas  de  la  armada 
figura  como  Alférez  de  fragata  en  1764, 
y  como  Teniente  de  navio  y  Capitán  de 
bombarda  en  1783. 

Lista  alfabética  de  la  armada. 

669— MERCADO  (Rodrigo  de). 

Natural  de  Zamora,  Canónigo  de  su 
iglesia,  Obispo  de  Avila  y  Mallorca,  Co- 
misario general  de  Cruzada,  fundador  de 
la  Universidad  de  Oñate. 

Quirós,  Aparato  geográfico-histórico. 

670— MIESES  (Jerónimo  de). 

Capitán,  natural  de  Zamora..  Sirvió 
gallardamente  en  las  guerras  de  Flandes 
á  las  órdenes  de  Alejandro  Farnesio. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  LXXIV,  pági- 
na 404. 


—MONJE 

671— MIGUEL  (Alfonso). 

Natural  de  Zamora,  del  Orden  de  Pre- 
dicadores. Estudió  en  Valladolid;  rigió 
cátedra  de  Teología  en  la  Universidad 
de  Pamplona,  y  después  en  la  Complu- 
tense, siendo  Regente  del  insigne  Cole- 
gio de  Santo  Tomás  de  Aquino,  y  Cali- 
ficador de  la  Suprema  Inquisición.  Es- 
cribió y  publicó  un  libro  de  Comentarios 
á  la  primera  parte  de  las  obras  de  Santo 
Tomás.  Renunció  sus  cargos  honoríficos 
el  año  de  1660,  retirándose  al  Convento 
de  Santa  María  de  Atocha,  contando  en- 
tonces sesenta  y  cinco  de  edad,  y  murió 
con  opinión  de  sabio  é  virtuoso.  En  el 
ejemplar  de  su  obra  que  envió  á  Zamora, 
á  quien  iba  dedicada,  y  se  conserva  en 
el  Instituto  de  segunda  enseñanza,  hay 
al  final  epítome  de  su  vida  y  elogio  en 
latín,  escrito  y  firmado  Fr.  Franciscas  de 
Carvajal  auctoris  discípulos  conterráneas  it 
consanguineus. 

Cita  la  obra  Nicolás  Antonio,  Biblioteca 
Nova,  tomo  I,  pág.  36. 

672— MIRANDA  (Antonio  de). 

Procurador  de  Cortes  de  Zamora  en 
las  que  se  celebraron  en  i636.  Por  sus 
servicios  se  le  concedió  plaza  de  Alcalde 
del  Crimen  en  la  Chancillería  de  Valla- 
dolid; volvió  como  Procurador  de  Cortes 
á  las  de  i638,  y  entonces  se  le  dio  nom- 
bramiento de  Oidor  de  la  misma  Chan- 
cillería. 

Códices  del  Congreso  de  Diputados. 

673— MONDA  (Guillermo  de) 

Y  su  mujer  Doña  Sancha,  fundaron  el 
Monasterio  de  San  Miguel  en  Zamora: 
año  1048. 

V.  I,  pág.  249. 

674— MONJE  (Manuel  . 

Natural  de  Zamora,  Canónigo  de  su 


MONJE— MONSALVE 

Catedral,  Inquisidor  de  Palermo  y  Re- 
gente del  Consejo  de  Italia.  Siglo  xvn. 


Domínguez,    Crónica  seráfica:   Santiago, 
1750,  pág.  616. — Libro  de  Acuerdos  de  Za- 


675— MONJE  (Manuel  Gómez). 

Natural  de  Zamora,  Regidor  perpetuo. 
Militó  en  el  ejército  de  Felipe  V,  y  al  re- 
greso de  la  campaña  hizo  ensayos  de 
plantación  de  moreras  y  de  cría  del  gu- 
sano de  seda. 

876— MONJE. 

(V.  Gómez  Monje.) 

677— MONJE. 

(V.  Maldonado  Monje.) 

678— MONROY  (Antonio ,. 

Natural  de  Corrales:  hizo  pruebas  de 
nobleza  para  ingresar  en  la  Cofradía  de 
San  Ildefonso  el  año  1626,  declarándose 
en  ellas  que  tenía  casa  solar  en  dicho 
pueblo,  con  oratorio  en  que  se  decía  Mi- 
sa, y  allí  radicaba  la  hacienda  que  fué  de 
sus  padres  y  abuelos,  enlazados  con  las 
familias  de  Mazariegos,  Ponce  y  Ovalle. 
El  pretendiente  era  Caballero  de  Cala- 
trava. 

Archivo  de  la  Cofradía,  núm.  31. 

679  — MONROY  (Fernán  Rodríguez 
de). 
Natural  de  Zamora,  Señor  de  la  To- 
rre de  Becérril  en  Sayago,  año  de  1411; 
era  jefe  de  una  familia  de  la  que  se  nom- 
bran su  hermano  Alvar  Rodríguez  de 
Monroy,  casado  con  Inés  López,  que  te- 
nían enterramiento  en  el  Convento  de 
Santo  Domingo.  Hijos  de  éstos,  Fr.  Pe- 
dro de  Monroy  y. Juan  de  Monroy,  que 
se   avecindó  en  Fuentesaúco  en    1481. 


459 
De  los  descendientes  fueron  algunos  á 
Peleas  y  otros  á  Fresno. 


Herrera,  Historia  del  Convento  de  San 
Agustín  de  Salamanca. 

680— MONROY  (Hernando). 

Natural  de  Toro.  Factor  de  los  Reyes 
Católicos  en  la  isla  Española.  Murió 
abintestato  el  año  de  i5o3,  y  liquidadas 
sus  cuentas  se  mandó  en  Real  cédula  se 
acudiese  con  sus  bienes  á  su  madre  Ca- 
talina de  Monroy,  en  Toro. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Muñoz,  tomo  LXXV,  fol.  216. 

681— MONROY  (Juan  de). 

Cazador  del  Rey  D.  Juan  II,  marido 
de  la  heroína  toresana  Antona  García. 

V.  II,  págs.  91,  113. 

682— MONSALVE. 

Linaje  muy  noble  y  antiguo  de  Espa- 
ña, cuya  casa  solariega  radicaba  en  Za- 
mora. Estuvo  en  el  apogeo  de  su  gloria 
desde  fines  del  siglo  xiv  hasta  fines 
del  xvi !  Entonces  florecieron  Pedro  Díaz 
de  Monsalve,  Comendador  de  Carrizos  en 
la  Orden  de  Santiago;  Luis  de  Monsalve, 
Veinticuatro  de  Sevilla;  Rodrigo  de  Mon- 
salve, Veinticuatro  de  Ubeda;  Juan  de 
Monsalve,  gran  Privado  del  Rey  Enri- 
que IV;  Juan  de  Monsalve,  Comendador 
de  las  Casas  de  Salamanca  en  la  Orden 
de  San  Juan;  Francisco  de  Monsalve, 
uno  de  los  primeros  conquistadores  y  po- 
bladores délas  Indias  occidentales,  y  mu- 
chos otros  eminentes  varones. 

Piferrer,  Nobiliario  de  los  reinos  y  seño- 
ríos  de  España,  tomo  1,  pág.  65. 

683  -MONSALVE  (Diego  de). 
Natural   de   Zamora,   de   ilustre   fa- 


46o  MONSALVE— MONSALVE  DE  ULLOA 

miiia,  Caballero  de  Calatrava,  Maestre 
de  campo  y  Gobernador  de  Pisa.  Ganó 
fuerzas  y  castillos,  y  fué  uno  de  los  12 
Caballeros  elegidos  por  el  Emperador 
Carlos  V  para  lidiar  con  otros  12  france- 
ses y  decidir  la  guerra  de  Italia.  Vino 
desde  Grecia  á  Zamora  á  retar  á  Diego 
de  Mazariegos,  que  había  ofendido  á  su 
padre,  y  tuvo  efecto  un  desafío  memora- 
ble en  que  rindió  á  su  enemigo  en  i53i. 


V.  II,  pág.  241. — Diana,  Capitanes  ilus- 
tres.— Fulgosio,  Crónica  de  Zamora, 


684— MONSALVE  (Francisco). 

Ilustre  caballero  de  Zamora,  origen 
del  duelo  de  su  hijo  D.  Diego  con  Die- 
go de  Mazariegos.  Murió  de!  pesar  de  la 
ofensa  recibida  en  i53i.  Su  padre,  ca- 
ballero también  de  Zamora,  se  llamó 
igualmente  Francisco. 

V.  II,  pág.  241. 

685— MONSALVE  (El  Capitán  Fran- 
CISCO  de). 

El  Conde  de  Clonard,  Historia  orgáni- 
ca de  las  armas,  tomo  III,  pág.  367,  tra- 
tando del  sitio  de  Duren,  en  el  ducado  de 
Güeldres,  dice  que  habiendo  sido  recha- 
zados los  españoles  en  el  asalto,  y  man- 
dando el  Emperador  que  marchara  en  su 
apoyo  un  tercio  de  alemanes,  produjo  el 
orgullo  nacional  un  brillante  rasgo  de 
heroísmo.  «El  Capitán  Monsalve,  natu- 
ral de  Zamora,  arroja  dentro  de  la  ciu- 
dad un  soldado  que  tenía  delante  de  sí; 
él  le  sigue  con  la  espada  desnuda,  y  los 
demás  que  ocupaban  la  brecha  se  preci- 
pitan con  la  cabeza  baja  en  medio  de  los 
arcabuces  y  picas  enemigas,  y  Duren  ó 
Dura  fué  tomada. » 

Francisco  de  Monsalve  era  hermano  de 
D.  Diego,  el  que  acudió  desde  Corón  á 


vengar  la  ofensa  de  su  padre;  Capitán  de 
caballos  en  Flandes,  y  Caballero  de  Ca- 
latrava. 

Sandoval,   Historia  del  Emperador  Car- 
los V,  lib.  XXV,  cap.  XVI. 


686— MONSALVE  (Francisco). 

Natural  de  Zamora.  Embarcado  en 
una  de  las  expediciones  que  fueron  á  la 
América  Central,  después  de  asistir  á 
varias  de  las  primeras  exploraciones,  sir- 
vió á  las  órdenes  de  Federmann,  llegan- 
do con  él  á  Santa  Fe  de  Bogotá.  Pos- 
teriormente acompañó  á  Rondón  en  la 
fundación  de  Tunja,  y  tuvo  allí  varias 
encomiendas  de  indios  y  solar  en  que 
fundó  su  casa,  siendo  Regidor  y  Alcalde 
ordinario  de  la  dicha  ciudad.  Casó  allí 
con  Doña  Catalina  Pineda,  y  dejó  dos 
hijas  que  herederon  sus  haciendas.  Mu- 
rió en  1564. 

687— MONSALVE  DE  ULLOA  (Die- 
go de). 
Caballero  de  Santiago,  Regidor  de 
Toro  y  su  Procurador  á  Cortes  en  las  de 
Madrid  de  1621.  Hizo  memorial  diciendo 
que  el  Capitán  Diego  de  Monsalve,  su 
abuelo,  sirvió  más  de  cincuenta  años  en 
las  guerras  de  Alemania,  Flandes  é  Ita- 
lia, con  mucho  gasto  y  heridas;  el  Capi- 
tán D.  Alonso  de  Monsalve  sirvió  más 
de  treinta  años,  hasta  que  murió  de  un 
mosquetazo  en  el  sitio  de  Maestrique;  el 
Cardenal  Quiroga,  su  tío,  como  es  noto- 
rio. Que  él  es  casado  con  hija  del  Secre- 
tario Francisco  González  de  Heredia,  y 
ha  servido  en  la  Secretaría;  el  Secretario 
Martínez  Gaztelu  era  abuelo  de  su  mu- 
jer. Hízole  merced  el  Rey  por  estos  ser- 
vicios de  40.000  maravedís  de  por  vida. 

Cuaderno  de  Cortes.  Boletín  de  la  Acade- 
mia de  la  Historia,  tomo  XV,  pág.  430. 


MONTEFUERTE— MONTESINOS 


461 


688— M«>NTEFUERTE  (Mimo  de). 
Caballero  de  Zamora  que  tenía  sepul- 
cro en  Santo  Domingo:  año  1319. 

V.  I,  pág.  396. 

689— MONTEMAR  (Lorenzo). 

Grabador  en  metales,  natural  de  Sici- 
lia. Casó  con  Doña  María  Teresa  de  Be- 
zares,  hija  de  Fermoselle,  y  se  domicilió 
en  Zamora  á  fines  del  siglo  pasado,  ocu- 
pándose con  fruto  en  su  arte  hasta  que 
tuvo  disgustos  por  haber  supuesto  que 
hacía  moneda  falsa,  con  motivo  de  unos 
punzones  de  letra  que  grabó. 

Ceán  Bermúdez,  Diccionario. 

690— MONTEREY  (Bautista  de). 

Poca  cosa  se  sabe  de  este  caballero. 
Su  mujer,  Doña  María  Niño  de  Portugal, 
labró  y  dotó  á  su  costa  una  magnífica  ca- 
pilla con  enterramiento  en  el  Monasterio 
de  Jerónimos  de  Montamarta.  El  cuerpo 
fué  después  trasladado  al  Convento  de  la 
misma  Orden  en  Zamora,  por  supresión 
del  de-  Montamarta;  pero  los  Padres  su- 
primieron la  capilla,  y  aplicaron  á  otros 
usos  el  retablo  y  otras  cosas,  por  lo  cual 
D.  Diego  de  Castilla,  Deán  de  Toledo  en 
1570,  sobrino  de  Doña  María  y  descen- 
diente del  Rey  D.  Pedro,  entabló  un  li- 
tigio que  duró  más  de  treinta  años,  y  que 
ganó  al  fin,  ordenándose  el  restableci- 
miento de  la  capilla.  D.  Diego  ayudó  á 
la  obra  con  muchas  limosnas,  y  fabricó 
á  su  costa  otro  sepulcro  al  lado  del  Evan- 
gelio, quedando  suntuosa  la  capilla. 

Floranes,  Vida  dePedro  López  de  Avala. — 
Colección  ¡le  documentos  inéditos  para  la  llis- 
1  de  España,  tomo  XX,  pá'_r-  40. 

691  — MOXTF.RROSO   V   ALV ARA- 
DO  (GABRIEL  de). 
Natural  de  Toro.  Publicó  /Y  U  tit  a 


y  criminal  é  Instrucción  de  Escribanos: 
Madrid,  i6o3,  en  fol.,  y  Alcalá,  1571, 
en  fol. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  tomo  I, 
pág.  508. 

692— MONTES  (Gonzalo). 

Provisor  del  Obispado  de  Zamora  por 
D.  Antonio  de  Acuña.  Fué  sentenciado 
por  Comunero  en  i522. 

V.  II,  págs.  233,  238. 

693— MONTES  (Ignacio). 

Natural  de  Carvajales  de  Alba,  hijo 
del  Médico  titular  de  la  villa,  D.  José 
Montes.  Nació  el  3o  de  Julio  de  1782; 
siguió  la  misma  carrera  literaria  y  cien- 
tífica que  su  padre  en  la  Universidad  de 
Salamanca,  y  llegó  á  ser  uno  de  los  Doc- 
tores de  su  Claustro.  Desempeñó  muchos 
años  la  cátedra  de  Clínica  interna;  ad- 
quirió el  honroso  título  de  Médico  hono- 
rario de  S.  M.;  gozó  de  gran  reputación 
en  la  práctica  particular,  y  escribió  va- 
rias obras  de  Medicina,  que  se  conservan 
en  aquella  Biblioteca,  siendo  especial- 
mente estimada  la  Exposición  de  los  afo- 
rismos de  Hipócrates,  que  compone  dos 
tomos  en  4.0  y  está  dedicada  á  sus  dis- 
cípulos. Murió  en  Salamanca  á  los  sesen- 
ta y  seis  años  de  edad. 

Zamora  ilustrada,  tomo  II,  núm.  49,  año 
18S3. 

694— MONTESINOS  (Pablo). 

Natural  de  Fuente  del  Carnero.  Siguió 
en  Salamanca  la  carrera  de  Medicina, 
tomando  la  investidura  de  Licenciado  en 
1S06  y  entrando  en  el  servicio  del  ejer- 
cito el  año  siguiente.  Afiliado  en  el  par- 
tido liberal,  fué  Diputado  á  Cortes  el 
año  1822,   y  á  consecuencia  de  los  dis- 


462 


turbios  políticos  tuvo  que  emigrar  á  In- 
glaterra. Volvió  á  España  en  1834,  y 
dando  nuevo  giro  á  sus  ocupaciones,  se 
dedicó  á  fomentar  la  instrucción  popu- 
lar, nombrado  Director  de  la  primera 
Escuela  Normal  de  Maestros.  En  i836, 
siendo  Consejero  de  Instrucción  pública, 
promovió  la  creación  de  las  Escuelas  de 
párvulos,  y  dio  á  luz  el  Manual  para  los 
Maestros.  Murió  en  i5  de  Diciembre  de 
1849.  Al  verificarse  en  Madrid  el  Con- 
greso nacional  pedagógico  el  año  1882, 
se  pronunció  cumplido  elogio  de  D.  Pa- 
blo Montesino,  y  con  gran  solemnidad  se 
verificó  la  ceremonia  de  coronar  su  busto. 

695— MORANTE  (Antonio). 

Escultor,  natural  de  San  Cebrián  de 
Castro.  Ejecutó  en  i5y5  la  excelente  es- 
tatua de  Cristo  á  la  columna,  que  está  en 
la  capilla  llamada  de  los  Condes,  en  el 
Monasterio  de  San  Zoil,  junto  á  Carrión. 

V.  II,  pág.  336. 

Ceán  Bermúdez,  Diccionario  histórico  de 
Bellas  Artes,  tomo  III,  pág.  192. 

696— MORALES  ("Antoxio  de). 

Fué  por  Capitán  de  la  gente  de  Zamo- 
ra, al  sitio  de  Baza  en  1489,  y  los  Reyes 
Católicos  le  confiaron  el  gobierno  de  uno 
de  los  quince  castillos  que  se  construye^ 
ron  para  el  asedio. 

V.  II,  pág.  101. 

Pulgar,  Crónica  de  los  Reyes  Católicos,  ca- 
pítulo CIX,  parte  tercera. 

697— MORAN  (Lorenzo  Alonso). 

Natural  de  Zamora,  Maestrescuela  y 
Canónigo  de  la  Santa  Iglesia  de  Zamo- 
ra. Se  le  formó  causa  á  mediados  del  si- 
glo xvn,  imputándole  violación  del  Con- 
vento de  San  Pablo,  del  que  indujo  á  sa- 
lir á  Doña  Antonia  Ordóñez  é  ir  á  su 
casa  de  noche,  y  escribió  y  publicó  su 


MORANTE— MORILLO 

defensa,  haciendo  notorio  que  Doña  An- 


tonia, de  noble  familia,  pero  pobre,  en- 
tró en  el  Convento  por  diligencias  suyas, 
y  que  constantemente  socorría  al  dicho 
Convento  con  limosnas.  Alegó  que  el 
Fiscal  había  cometido  tales  violencias 
para  encontrar  delito  en  su  conducta,  sin- 
gularmente por  conseguir  la  declaración 
de  Doña  Antonia,  que  ésta,  llena  de  te- 
mor, se  había  arrojado  desde  lo  alto  de 
la  muralla,  no  haciéndose  daño  providen- 
cialmente. 

Esta  curiosa  defensa,  impresa  en  folio 
en  22  hojas,  sin  año  ni  lugar,  se  halla  en  la 
Real  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar,  legajo  suelto,  núm.  24-9. 

698— MORAN  PEREIRA  (Isidro). 

Natural  de  Zamora,  Secretario  de  Es- 
tado y  Guerra  en  el  Gobierno  de  Milán 
bajo  el  Conde  de  Fuentes.  Dejó  su  ha- 
cienda para  fundar  el  Hospital  de  la  En- 
carnación, donde  está  sepultado.  Año 
1602. 

V.  III,  pág.  16. 

699— MORAN  PEREIRA  (Pedro). 
Natural  de  Zamora,  Procurador  á 
Cortes,  Capitán  de  Infantería  en  Flan- 
des.  Ayudó  á  su  hermano  en  la  funda- 
ción del  Hospital  de  la  Encarnación, 
donde  tiene  sepultura. 

V.  III,  pág.  17. 

700— MOREN»)  (Pedro). 

Natural  de  Zamora,  Presbítero  y  No- 
tario mayor  del  Obispado.  Escribió  tres 
volúmenes  en  prueba  de  ser  Zamora  la 
antigua  Numancia:  quedaron  inéditos. 

Quircs,  Aparato  histórico-geográfico. 

701— MORILLO  (Pablo). 

Conde  de  Cartagena,  Marqués  de  la 


MORILLO 

Puerta.  Á  mediados  de  Marzo  del  año 
1791  entraba  en  la  ciudad  de   Toro  á 


463 


tambor  batiente  un  destacamento  de 
granaderos  de  Marina,  cuyas  gorras  de 
pelo,  lustrosas  coletas  y  retorcidos  bigo- 
tes llevaban  tras  sí  los  ojos  de  las  mozas 
y  la  turba  de  los  muchachos.  Pronto  se 
supo  que  llegaban  los  soldados  á  poner 
bandera  de  recluta  voluntaria  en  la  pro- 
vincia, y  que,  según  decían  á  cuantos 
querían  aceptar  un  vaso  de  vino,  no  ha- 
bía vida  regalada  que  pudiera  compararse 
con  los  bajeles  de  S.  M.  el  Rey,  donde  se 
comía  bien  y  se  viajaba  sin  cansancio. 
Sin  negarlo,  ni  ponerlo  siquiera  en  duda, 
aceptaban  el  vino  los  toresanos;  pero  no 
se  alistaban,  é  iban  pasados  varios  días 
y  estaba  señalado  el  de  la  marcha  sin 
presentarse  un  solo  voluntario,  contra- 
riedad que  había  puesto  al  Oficial  del 
destacamento  de  un  humor  de  todos  los 
diablos. 

El  19  de  Marzo,  día  del  glorioso  San 
José,  apareció  al  fin  uno  que  deseaba 
hacer  conocimiento  con  la  mar;  pero  tan 
poco  digno,  por  su  aspecto,  de  figurar  en 
las  filas  de  aquellos  granaderos,  que  el 
referido  Oficial  lo  despidió  bruscamen- 
te y  enhoramala.  Insistió,  sin  embargo, 
el  pretendiente,  y  ya  influyera  la  eviden- 
cia de  la  vocación  ó  la  idea  de  salir  de  la 
ciudad  sin  acompañamiento,  sentósele 
plaza,  consignando  llamarse  PABLO  MO- 
RILLO, natural  de  Fuentes  Secas,  nacido 
el  5  de  Mayo  de  1778,  y  contando,  por 
tanto,  trece  años,  un  mes  y  diez  y  siete 
días  de  edad. 

Llegadoal  departamento  de  Ferrol  y 
embarcado  en  uno  de  los  navios  de  la 
escuadra,  se  le  destinó  á  cuidar  de  las 
luces,  ya  que  ni  la  talla  ni  las  fuerzas  le 
hacían  apto  para  otra  cosa  que  el  apren- 
dizaje en  tan  humilde  principio.  La  in- 
teligencia, en  cambio,  suplía  para  con- 
quistarle la  estimación  de  sus  compañe- 


ros; y  como  al  grito  de  horror  que  arran- 
caron en  toda  Europa  las  escenas  de  la 
revolución  de  Francia,  siguiera  la  decla- 
ración de  guerra  el  año  de  1793,  atizó 
la  cazoleta  del  fusil,  pudiendo  apenas 
sostenerlo  todavía,  en  aquella  campaña 
memorable,  aunque  poco  afortunada 
para  nosotros.  En  la  evacuación  de  To- 
lón cubrió  la  retaguardia  á  las  órdenes 
del  célebre  Gravina,  y,  como  él,  fué  he- 
rido al  procurar  el  embarque  de  los  des- 
dichados habitantes  de  la  ciudad.  Hizo 
la  campaña  de  Cataluña  los  años  94  y  g5; 
se  halló  en  el  combate  naval  del  Cabo  de 
San  Vicente,  á  bordo  del  navio  San  Isi- 
dro, que  fué  apresado;  canjeado  después, 
estuvo  en  el  bombardeo  de  Cádiz,  opera- 
ciones y  combates  de  la  escuadra,  y  por 
fin  en  el  de  Trafalgar,  á  bordo  del  navio 
San  Pedro,  donde  recibió  segunda  he- 
rida. 

Cuando  la  nación,  huérfana  y  menos- 
preciada, se  alzó  contra  la  soberbia  del 
invasor,  reconcentrando  sus  fuerzas  para 
formar  el  ejército  de  Andalucía  que  iba 
á  dirigir  el  General  Castaños,  se  destinó 
como  parte  el  batallón  de  Marina  en  que 
militaha  Morillo,  contando  ya  diez  y  sie- 
te años  de  servicio  sin  salir  de  las  clases 
inferiores.  Hasta  el  8  de  Junio  de  180S 
no  fué  promovido  al  empleo  de  Subte- 
niente de  Infantería,  con  el  que  se  distin- 
guió en  la  batalla  de  Bailen.  Desde  este 
momento  el  mérito,  asociado  con  la  for- 
tuna, se  encargaron  de  resarcir  la  lenti- 
tud de  los  principios:  en  1S09  mandaba 
el  regimiento  de  la  Unión,  recientemen- 
te creado,  y  á  su  cabeza  tomaba  el  puen- 
te de  San  Payo,  significándose  no  menos 
en  las  acciones  de  Santiago,  Tamames, 
Medina  del  Campo  y  Alba  de  'formes. 
Uno  de  los  hechos  de  armas  más  nota- 
bles de  la  campaña  de  1811  es  el  de  San- 
ta Engracia,  donde,  formado  el  cuadro 
con  su  regimiento  de  la  Unión,  rechazó 


464  MORILLO 

con  serenidad  tres  cargas  de  caballería 
francesa,  causándola  gran  pérdida.  Mori- 
llo fué  el  único  que  en  el  desorden  y 
confusión  general  de  nuestro  campo  sal- 
vó su  fuerza;  acción  que  premió  el  Go- 
bierno con  el  empleo  de  Brigadier  y  con 
la  concesión  especial  al  regimiento  de  un 
escudo  de  distinción  en  que  se  leía:  Pre- 
mio ala  Unión  en  19  de  Febrero  de  1811. 
En  la  batalla  de  Vitoria,  que  arrojó  á  los 
franceses  al  otro  lado  del  Pirineo,  man- 
daba Morillo  la  división  española  del  ala 
derecha,  y  le  tocó  iniciar  el  combate, 
atacando  bizarramente  unas  alturas  don- 
de fué  tercera  vez  herido.  Ascendió  por 
este  mérito  á  Mariscal  de  Campo,  y  si- 
guió con  el  ejército  en  la  invasión  de 
Francia  hasta  la  suspensión  de  armas 
firmada  en  19  de  Abril  de  1S14,  que 
puso  fin  á  la  guerra  de  la  Independencia. 

Mientras  los  españoles  habían  luchado 
contra  el  coloso  de  Córcega,  abandona- 
das las  Colonias,  habían  creído  llegado 
el  momento  de  emanciparse  de  la  madre 
patria,  y  en  abierta  rebelión  arrojaban 
de  su  seno  á  los  defensores  de  la  domi- 
nación de  España.  Si» en  algunas  regio- 
nes de  aquel  vasto  continente  se  mante- 
nía todavía  la  lucha,  en  el  centro  era 
desesperada.  Los  elementos  allegados 
por  el  General  independiente  Bolívar,  no 
encontraban  resistencia  formal  en  los 
exiguos  restos  españoles.  En  esta  situa- 
ción gravísima,  se  invistió  al  General 
Morillo  con  el  mando  de  un  ejército  de 
1 5.000  hombres  que  se  embarcó  en  Cá- 
diz en  Febrero  de  1815.  Una  parte  pasó 
al  Perú;  otra  á  Puerto  Rico,  empezando 
las  operaciones  con  el  resto  en  el  nuevo 
reino  de  Granada. 

Habría  que  escribir  la  historia  de  esta 
campaña  para  dar  idea  de  las  dotes  de 
Morillo,  enumerando  los  obstáculos  v  las 
circunstancias  que  dificultaban  su  em- 
presa. El  sitio  de  Cartagena  de  Indias 


por  sí  solo  ocuparía  un  capítulo  si  habían 
de  decirse  los  horrores  de  la  defensa  que 
más  de  cuatro  meses  hicieron  los  insu- 
rrectos. Al  fin  quedó  completamente  des- 
truido el  ejército  de  Bolívar,  ocupado  el 
Virreinato  de  Santa  Fe  y  abierta  nueva 
campaña  en  Venezuela,  en  la  cual,  ata- 
cados los  batallones  de  Morillo  al  paso 
del  Apure,  resistieron  catorce  cargas  con- 
secutivas de  3.000  caballos  enemigos. 
En  1818  las  acciones  de  la  Hogaza,  el 
Sombrero  y  el  Maracay  preludiaron  la 
victoria  decisiva  de  la  Puerta,  donde  las 
fuerzas  de  Bolívar  fueron  deshechas,  no 
sin  que  Morillo  la  pagara  cara,  atravesa- 
do de  parte  á  parte  por  una  lanza,  de 
forma  que  no  se  creyó  pudiera  curarse. 
Otras  heridas  causadas  por  la  traición, 
el  odio  y  la  maledicencia  dieron  también 
padecimientos  al  General,  que  se  vio  en 
la  necesidad  de  publicar  dos  opúsculos 
restableciendo  la  verdad  de  los  hechos  y 
embotando  los  tiros  de  los  enemigos 
ocultos,  más  peligrosos  que  los  que  le  ha- 
cían frente  en  batalla.  Después  de  todo, 
la  justificación  del  Gobierno  y  la  merced 
del  Rey  elevaron  al  antiguo  pastorcillo 
de  Fuentes  Secas  á  título  de  Castilla  con 
los  de  Conde  de  Cartagena  y  Marqués 
de  la  Puerta,  Ayudante  de  S.  M.,  Gen- 
tilhombre de  su  Cámara,  Teniente  ge- 
neral, con  las  grandes  cruces  de  Isa- 
bel la  Católica,  Carlos  III,  San  Fernan- 
do y  San  Hermenegildo,  y  Procer  del 
reino,  ofreciendo  en  las  alturas  de  la  for- 
tuna la  mejor  prueba  de  merecer  sus  fa- 
vores en  que  jamás  se  envaneció  con 
ellos,  antes  le  agradaba  recordar  los 
tiempos  en  que  tuvo  á  cargo  atizar  las 
luces  del  primer  navio  en  que  embarcó 
y  las  gorras  de  pelo  de  los  granaderos 
que  admiró  en  Toro  al  sentar  plaza  de 
soldado.  Fué  siempre  tan  compasivo  co- 
mo valiente,  tan  generoso  como  sencillo; 
y  aparte  de  los  grandes  servicios  hechos 


MOTA— MOTOL1NIA 


46  = 


á  la  patria  en  general,  le  cupo  la  suerte 
de  prestar  uno  especialísimo  á  su  provin- 
cia. Al  iniciarse  la  guerra  civil,  estando 
el  pretendiente  D.  Carlos  en  Villarreal 
de  Portugal  con  intento  de  levantar  á 
Castilla  y  Extremadura,  el  Conde  de 
Cartagena,  que  mandaba  el  ejército  de 
Galicia,  se  situó  en  la  Puebla  de  Sana- 
bria  y  Benavente  y  desbarató  los  planes 
de  los  rebeldes.  Poco  después,  bailándo- 
se en  las  aguas  de  Baréges  (Francia) 
buscando  alivio  al  sufrimiento  de  las  he- 
ridas, murió  prematuramente  el  27  de 
Julio  de  1837.  Los  opúsculos  citados  se 
titulan: 

Manifiesto  que  hace  á  la  nación  española  el 
Teniente  general  D.  Pablo  Morillo,  Conde  de 
Cartagena,  Marqués  de  la  Puerta  y  General  en 
Jefe  del  Ejército  expedicionario  de  Costa  Fir- 
me, con  motivo  de  las  calumnias  í  imputaciones 
atroces  y  falsas  publicadas  contra  su  persona  en 
21  y  28  del  mes  de  Abril  último  en  la  Gaceta 
de  la  isla  de  León,  bajo  el  nombre  de  Enrique 
Sowoyar.  Impreso  en  Caracas  por  D .  Juan 
Gutierres.  Reimpreso  en  Madrid,  imprenta  ca- 
lle de  la  Greda,  á  cargo  de  su  Regente  Don 
Cosme  Martínez:  182 1. 

En  4.0,  60  págs. 

Contestación  del  Teniente  general  D.  Pablo 
Morillo,  Conde  de  Cartagena,  etc.,  al  dictamen 
que  sobre  su  conducta  militar  en  los  primeros 
días  de  Julio  ha  presentado  á  las  actuales  Cor- 
tes extraordinarias  la  mayoría  de  la  Comisión 
de  medidas:  Madrid,  1823. 

En  4.0,  36  págs. 

Mémoires  rdatíjs  attx  principaux  evenemeus 

de  ses  campagnes  en  Amerique  de  1S15  h  1821, 

suivis  de  de¡ix  prcas  de  Don  José  Domingo 

rt  du  general  Don  Miguel  de  la  Torre, 

traduit  de  l'Espagnol:  París,  1826. 

I  n  tomo  en  8.° 

702 — MOTA  (Marqués  de  la). 

El  Rey  I).  Felipe  II  concedió  este  tí- 
tulo en  Madrid,  á  n  de  Marzo  de  i5j5, 
á  D.  Rodrigo  de  Ulloa,  natural  de  Toro, 


á  propuesta  del  Príncipe  D.  Juan  de  Aus- 
tria, á  cuyas  órdenes  había  servido  muy 
bien.  Trata  de  su  sucesión  y  ascendencia 
Esteban  de  Garibay. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  C-2,  fol.  179. 

703— MOTA  (Fr.  José  de  la). 

Natural  de  la  Mota  del  Marqués.  De- 
fensor de  la  sucesión  de  Zamora  en  Nu- 
mancia. 

V.  I,  pág.  47. 

704— MOTA  (Fr.  Juan  de  la). 

Natural  de  la  misma  villa.  Comenda- 
dor de  Santa  María  de  los  Castellanos  en 
la  Orden  teutónica. 

V.  I,  pág.  401. 

705— MOTOLINIA  (Toribio  de). 

Toribio  de  Paredes,  hijo  de  labradores 
de  la  villa  de  Benavente,  profesó  en  la 
Orden  seráfica,  cambiando,  según  cos- 
tumbre de  ésta,  el  apellido  propio  por  el 
nombre  del  pueblo  de  su  naturaleza.  Re- 
sidió algún  tiempo  en  la  provincia  fran- 
ciscana de  Santiago,  á  que  correspondía 
la  de  Zamora;  pasó  á  la  de  San  Gabriel 
ó  Extremadura,  y  como  se  hiciera  nota- 
ble por  la  vida  ejemplar,  acordado  por  el 
Emperador  el  envío  de  religiosos  á  la 
Nueva  España,  recientemente  conquista- 
da por  Hernán  Cortés,  fué  elegido  con 
once  religiosos  más  de  la  propia  Orden, 
formando  el  Apostolado  de  aquel  impe- 
rio idólatra. 

El  año  de  1524  pusieron  el  pie  en  el 
Nuevo  Mundo,  repartiendo  entre  todos  la 
mies  que  iban  á  laborar;  y  porque  en- 
trando Fr.  Toribio  en  Tlaxcala  oyó  re- 
petir á  los  indios  en  tono  compasivo: 
«¡Motolinia!  ¡Motolinia!»  al  observar  que 

30 


466 

caminaba  á  pie,  descalzo  y  con  hábito 
raído,  preguntando  el  significado  de  la 
palabra,  y  sabido  que  equivalía  á  pobre  ó 
pobrecito,  dijo:  «Es  el  primer  vocablo 
que  aprendo  en  esta  lengua,  y  para  no 
olvidarlo  será  en  adelante  mi  nombre.» 
Por  él  se  le  conoce,  en  efecto,  conser- 
vándose documentos  en  que  firma  Tori- 
bio  de  Motolinia. 

Dedicado  con  fervor  é  incansable  celo 
á  la  doctrina  de  los  indígenas,  no  se  li- 
mitó á  enseñarla  en  Nueva  España,  que 
pasó  á  las  provincias  de  Guatemala,  Ni- 
caragua y  Yucatán,  si  bien  la  más  larga 
residencia  fué  en  Tezcoco  y  Tlaxcala, 
con  los  cargos  de  Guardián  y  de  Provin- 
cial. 

En  i53o  recibió  comisión  de  coadyu- 
var en  la  fundación  de  la  ciudad  de  la 
Puebla  de  los  Angeles,  y  cumplió  fiel- 
mente el  encargo,  habiendo  dicho  la  pri- 
mera misa  en  aquel  sitio  el  día  16  de 
Abril.  Fundó  también  é  hizo  fabricar 
el  Convento  de  Atlixco,  pasando  de 
400.000  las  personas  que  bautizó  por  su 
mano  después  de  doctrinarlas,  en  lo  cual 
excedía  por  haberse  hecho  ya  gran  maes- 
tro de  la  lengua  mexicana  y  de  otras  del 
país. 

Las  graves  ocupaciones  de  su  sagrado 
ministerio  no  le  impedían  la  contempla- 
ción de  las  maravillas  de  la  naturaleza, 
á  que  se  mostraba  singularmente  aficio- 
nado, ni  la  redacción  de  obras  interesan- 
tes que  escribió  en  latín,  en  castellano  y 
en  mexicano.  Las  principales  son: 

Historia  de  los  indios  de  Nueva  España, 
dividida  en  tres  tratados.  El  primero  se 
ocupa  de  las  costumbres  antiguas  de  los 
mexicanos;  el  segundo  de  su  conversión, 
y  el  tercero  de  las  modificaciones  conse- 
guidas con  la  nueva  fe,  de  sucesos  con- 
temporáneos y  de  la  Historia  natural  del 
país.  Es  trabajo  muy  estimable  y  poco  co- 
nocido. 


MOTOLINIA 

Memoriales  históricos . 

Venida  de  los  doce  Padres  de  San  Fran- 
cisco á  Nueva  España,  en  latín. 

Vida  y  muerte  de  los  tres  niños  principa- 
les de  Tlaxcala,  Cristóbal,  Antonio  y  Juan, 
que  murieron  por  la  Jé  de  Cristo. 

Calendario  mexicano. 

Tratado  del  camino  del  espíritu. 

Doctrina  cristiana,  en  lengua  mexicana. 

Relación  del  viaje  á  Guatemala. 

De  moribus  in  dormiis. 

Guerra  de  los  indios  de  la  Nueva  Es- 
paña. 

Relación  de  los  ritos  y  ceremonias  de  Nue- 
va España. 

Publicó  además  varios  discursos  espi- 
rituales en  lengua  mexicana,  y  se  conser- 
van; una  carta  memorial  dirigida  al  Em- 
perador en  2  de  Enero  de  i555;  otras 
que  se  han  publicado  con  facsímile  de  la 
firma  en  la  colección  titulada  Cartas  de 
Indias,  y  la  censura  que  hizo  del  P.  Fray 
Bartolomé  de  las  Casas. 

Mereció  singulares  elogios  de  sus  con- 
temporáneos, así  por  su  ardiente  caridad 
como  por  el  ejemplar  ejercicio  de  todas 
las  virtudes;  los  indios  le  amaban  tierna- 
mente, atribuyendo  á  sus  oraciones  el 
beneficio  de  las  cosechas  y  el  libramiento 
de  calamidades  á  que  se  vieron  expues- 
tos. Estando  ya  achacoso  por  anciano, 
sin  dejar  un  solo  día  de  atender  á  las 
obligaciones  religiosas,  vio  acercarse  su 
fin,  siendo  el  último,  en  el  orden  del  fa- 
llecimiento, de  los  doce  hermanos  evan- 
gelizadores.  Murió  el  10  de  Agosto  de 
i568  con  tal  fama  de  santidad,  que  el 
Obispo  de  Jalisco,  que  se  halló  presente, 
cortó  un  pedazo  del  hábito,  que  guardó 
siempre  con  veneración.  Fué  enterrado 
en  el  Convento  de  México. 

D.  José  Fernández  Ramírez  ha  publi- 
cado interesantes  noticias  de  la  vida  y 
escritos  de  Motolinia  al  frente  de  la  His- 
toria de  los  indios  de  Nueva  España  del 


MOYANO— NATES 


467 


franciscano,  que  se  ha  impreso  en  el  to- 
mo I  de  la  Colección  de  documentos  para  la 
historia  de  México  de  D.  Joaquín  García 
de  Icazbalceta.  Encuéntranse  también 
noticias  suyas  en  la  Colección  de  documen- 
tos inéditos  del  Archivo  de  Indias,  to- 
mo VII,  pág.  254;  en  las  Cartas  de  In- 
dias, pág.  810;  Nicolás  Antonio,  Biblio- 
teca hispana,  tomo  II;  León  Pinelo,  Bi- 
blioteca occidental,  pág.  33i;  Miñano, 
Diccionario  geográfico,  artículo  «Bena- 
vente;»  Alamán,  Diccionario  universal  de 
Historia:  y  Geografía,  letra  M. 

706— MOYANO  (Claudio). 

Natural  de  Fuentelapeña.  Ha  sido  mu- 
chas veces  Diputado  á  Cortes  por  la 
provincia.  Ministro  de  Fomento,  decretó 
la  concesión  del  ferrocarril  de  Medina  á 
Zamora.  Se  han  publicado  biografías 
suyas  en  la  Colección  de  las  Cortes.  En 
la  casa  de  la  Diputación  de  Zamora  hay 
un  buen  retrato  al  óleo  con  esta  leyenda: 

«La  provincia  de  Zamora,  por  medio 
de  su  Diputación  provincial,  al  Excelen- 
tísimo Sr.  D.  Claudio  Moyano  Samanie- 
go:  año  1857.» 

Falleció  en  Madrid  el  7  de  Marzo  de 
1890  á  los  ochenta  años  de  edad,  y  el 
cadáver  fué  llevado  á  Fuentelapeña. 

Zamora  ilustrada  de  30  de  Marzo  de  1881 , 
con  retrato. 


La  Ilustración  Española  y  Americana  de 
15  de  Marzo  de  1890,  con  retrato. 

707— MUDARRASE  (Jimeno). 

Rico  caballero  de  Sanabria.  Donó  al 
Convento  de  San  Martín  de  Castañeda 
muchas  y  buenas  fincas  el  año  de  1073. 

Tumbo  del  mismo.  Archivo  histórico  na- 
cional. 

708— MUÑIZ  (Leonor). 

Costeó  el  claustro  del  Convento  de 
San  Francisco  de  Zamora. 

V.  I,  pág.  430. 

709— MUÑIZ  (Oveco). 

Con  su  mujer  Marina  y  sus  hijos  hizo 
donación  de  varios  lugares  y  términos  en 
el  campo  de  Toro  al  Monasterio  de  San 
Salvador  de  Villaceite  ó  Belver,  año  1042. 

V.  I.  pág.  253. 

710— MUÑIZ  (Roberto). 

Abad  de  San  Martín  de  Castañeda. 
Por  orden  del  Regimiento  de  Zamora 
examinó  y  censuró  la  Historia  de  JV unían- 
cia,  escrita  por  Novoa  y  reformada  por 
Antelo. 

V.  I,  págs.  27,  58,  66. 


N 


711— NATES  (Fernando  de). 

Maestro  mayor  y  Arquitecto  de  Zamo- 
ra: construyó  el  claustro  y  portada  de  la 
Catedral,  la  iglesia  de  Fuentesaúco,  el 


puente,  corriendo  con  otras  obras.  Mu- 
rió en  1628. 

Y.  II,  págs.  425,  527. 


453  NAVARRO— NÚÑEZ 

712— NAVARRO  (Martín). 

Maestro  de  cantería  de  la  ciudad  de 
Zamora,  á  la  que  pasó  desde  Salaman- 
ca. A  la  muerte  del  maestro  Pedro  de 
íbarra  en  1570,  se  le  encomendó  la  di- 
rección de  la  obra  de  la  segunda  torre 
del  puente  y  la  inspección  de  la  del  Reló 
y  demás  obras  que  tenía  la  ciudad. 


V.  II,  pág.  335. 

713— NAVEROS  (Juan  Jacoeo). 

Natural  de  Castronuño.  Entró  en  el 
Colegio  mayor  de  San  Ildefonso  de  Al- 
calá en  Diciembre  de  iSzi;  uno  de  los 
filósofos  y  teólogos  de  mayor  reputación 
de  su  tiempo:  en  1628  recibió  la  borla 
de  Doctor.  Nicolás  Antonio  le  atribuye 
genio  acre  y  espíritu  ardiente  y  presun- 
tuoso. Publicó  la  obra  de  Filosofía  que 
se  leyó  por  muchos  años  en  la  Universi- 
dad: Expositio  sitper  daos  libros  Periher- 
menias  Aristotelis.  Compliiti,  Apnd  Michae- 
lemihEguia,  1533,/;;  fol.,  et  Apud  Joan- 
nem  Brocar,  I543,  infol.  También  escri- 
bió Theoranata  supe;-  universalia  Por- 
phyvii. 

Rezabal,  Biblioteca  de  escritores  Colegiales 
mayores,  pág.  230. 

714— NEYLA  (Diego  de). 

Natural  de  Zamora  y  poeta  latino.  En 
la  Catedral  nueva  de  Salamanca  hay  un 
enterramiento  de  D.  Diego  de  Nevla  y  de 
sus  parientes  con  este  epitafio: 

o  Doctor  Neyla  Numantinus,  canoni- 
cus  Salmanticensis,  appropinquante  mor- 
te,  sie  divam  Mariam  praecabatur.  «O  spes 
»L-eta  piis  afflictis,  dulcem  labamem,  pre- 
»sidium  maestis,  indita  virgo  reis,  tu 
»mih¡  perfugium,  tu  fidem  semper  asy- 
»lum,  ad  te  confugio,  tu  mihi  diva  fave; 
»hoc  peto  nunc  supplex,  ut  cum  merita 
«relinquet  suscipias  animam  tempus  in 


•  omne  meam;  at  tu  térra  parens  retine- 
ubis  corporis  hujus  membra  mihi  summo 
«restituenda  die.»  Hos  versus  a  se  ipso 
compositos  ipse  vivens  hic  posuerat. — 
Obiit  die  xxvi  Maii  MDLNXVII  et  jacet 
sub  hoc  altari.i» 


Falcón,  Salamanca  artística  monumental, 
pág.  128. 

715— NIÑO  DE  CASTRO  (Alonso). 
Señor  de  Castroverde,  Merino  mayor 
de  Valladolid  y  Maestresala  del  Empera- 
dor Carlos  V.  Casó  con  Doña  Brianda 
Manrique  de  Lara,  y  litigaron  con  Don 
Fadrique,  hermano  de  ésta,  acerca  de  los 
bienes  en  Zamora,  ateniéndose  á  la  sen- 
tencia que  dio  Francisco  de  Ledesma, 
vecino  y  Regidor  de  la  misma  ciudad  en 
1506. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo I,  pág.  579. 

716— NIÑO  DE  PORTUGAL   (Ma- 
ría). 
Esposa  de  Bautista  de  Monterrey:  man- 
dó labrar  magnífica  capilla  con  enterra- 
miento en  el  Monasterio  de  Montamarta. 

V.  II,  pág.  31. 

717— NOVOA  (Manuel  de). 

Natural  de  Zamora,  Cura  de  la  parro- 
quia de  San  Vicente.  Entusiasta  de  las 
glorias  de  la  ciudad,  escribió  Historia  de 
Numancia,  y  publicó  también  el  hallazgo 
de  un  ladrillo  milagroso. 

Quitos,  Aparato  histórico-geográfico. 
V.  I,  pág.  24;  III,  pág.  75. 

718— NÚXEZ. 

Ilustre  linaje  de  Benavente.  De  él  se 
encuentran  noticias  en  el  Memorial  al  Rey 


N UÑE/ -ÑUÑO  PÉREZ 


469 


de  D.JuanNuñez  de  Villavicencio,  hacien- 
da relación  de  los  servicios  de  su  casa  y  pi- 
diendo merced  de  título  de  Castilla  con  la  de- 
nominación de  Marqués  de  Solverá.  Impre- 
so en  7  fols.  dobles  (sin  año  ni  lugar).  Bi- 
blioteca de  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  £-21.  Entre  los 
diebos  servicios  expone  la  lealtad  de 
Liernal  Diáñezde  Ocampo,  su  ascendien- 
te, que  desde  el  muro  de  Zamora  avisó 
al  Rey  D.  Sancho  la  traición  de  Vellido. 

719— NÚÑEZ  (Ñuño). 

Caballero  de  Benavente.  Hizo  en  i33S 
donación  de  rentas  al  Monasterio  de  las 
Dueñas. 

720— NÚÑEZ  CORONEL  (Luis). 

Vecino  de  Zamora;  entendió  en  la  ex- 
pulsión de  los  judíos  y  ocupación  de  sus 
bienes. 

V.  II,  pág.  151. 

721— NÚÑEZ  PERNIA  (José). 

Marqués  de  Núñez,  natural  de  Bena- 
vente. Eundador  y  Presidente  de  la  So- 
ciedad Hahntmanniana  Matritense  y  del 
Hospital  Homeopático  de  Madrid,  en  cuyo 
patio  fué  enterrado.  Murió  el  10  de  No- 
viembre de  1879.  Publicó  retrato  y  apun- 
tes biográficos  La  Ilustración  Española 
y  Americana  de  22  de  Noviembre  del  mis- 
mo año. 

722— NÚÑEZ  PERNIA  (Pedro). 

Nació  en  Benavente  el  1."  de  Agosto 
de  1810,  descendiendo  de  la  Casa  de  los 
Marqueses  de  los  Salados;  estudió  en  la 
Universidad  de  Valladolid,  é  ingresando 
en  el  Convento  de  San  Benito  de  Saha- 
gún  á  los  catorce  años,  permaneció  en  él 
hasta  ordenarse.  En  1853  fué  nombrado 


Canónigo  en  Menorca,  pasando  después 
con  prebenda  á  Barcelona  y  Toledo;  á 
Abad  de  la  Colegiata  de  Jerez  en  1862,  y 
al  Arcedianato  de  la  Primada  en  i865. 
Preconizado  para  la  Sede  de  Coria  en 
1868,  la  ocupó  hasta  su  fallecimiento, 
ocurrido  en  Marzo  de  1884.  Dejó  varios 
escritos,  siendo  el  más  notable  el  Cate- 
cismo filosófico-moral  practico.  Evacuó  co- 
misión del  Gobierno  en  Argel  y  asistió 
al  Concilio  del  Vaticano  en  1869. 

Calendario  católico  y  guía  eclesiástica  de 
España  para  1875,  pág.  61. 

723— NÚÑEZ  DE  ZAMORA. 

Tres  hermanos  de  este  apellido  coloca 
entre  las  lumbreras  de  la  Universidad  de 
Salamanca  D.  José  Antonio  Alvarez  de 
Rivera  en  su  Expresión  panegírica  diaria 
de  las  fiestas  con  que  celebró  la  ciudad 
la  canonización  de  San  Juan  de  Saha- 
gún,  impresa  en  1696:  D.  Francisco  Nú- 
ñez  de  Zamora  dice  fué  Canónigo  doc- 
toral de  aquella  iglesia;  el  Di'.  D.  José 
Núñez  de  Zamora,  Catedrático  de  Pri- 
ma, y  el  Dr.  D.  Antonio  Núñez  de  Za- 
mora, gran  Médico,  Catedrático  de  Vís- 
peras. 

724— ÑUÑO  ÁLVAREZ. 

Caballero  anciano  del  Concejo  de  Za- 
mora que  habló  por  éste  noblemente, 
ofreciendo  á  Doña  Urraca  llegar  al  ulti- 
mo extremo  antes  que  rendir  la  plaza. 

V.  I,  pág.  265. 

725— ÑUÑO  PÉREZ. 

Alférez  del  Emperador  Alfonso  VII. 
Fundó  la  villa  de  Castronuño,  que  era 
castillo  aislado,  dándole  su  nombre. 


47o 


OBEJERO  Y  LLAMAS— O'DONNELL 


O 


726— OBEJERO  Y  LLAMAS  (Gre- 
gorio de). 
Nació  en  Olmillos  de  Valverde  en 
1779;  siguió  la  carrera  de  Letras  y  la 
eclesiástica  en  la  Universidad  de  Valla- 
dolid,  donde  regentó  algunas  cátedras. 
Pudiendo  aspirar  á  los  puestos  que  su 
erudición  y  talento  le  brindaban,  fijó  toda 
su  ambición  en  el  Curato  de  Olmillos,  su 
pueblo,  para  continuar  en  la  tranquili- 
dad de  su  retiro  los  estudios  filosóficos  y 
poéticos.  Varios  Prelados,  singularmen- 
te el  Sr.  Amat,  le  estimularon  á  versifi- 
car toda  la  Sagrada  Biblia  en  diferentes 
metros,  trabajo  ímprobo  en  que  empleó 
bastantes  años.  Y  no  se  contentó  con  la 
versificación,  siguiendo  con  fidelidad  el 
exacto  sentido  del  sagrado  texto,  sino 
además  enriqueció  su  obra  con  notas 
muy  eruditas  para  la  mejor  inteligencia. 
Diez  tomos  muy  regulares  en  4.0  tenía 
para  dar  á  la  prensa;  pero  la  escasez  de 
medios  le  privó  de  realizar  este  deseo,  é 
igualmente  á  muchos  que  lo  solicitaban, 
y,  por  último,  la  muerte,  que  le  acaeció 
el  18  de  Septiembre  de  i85i,  á  los  seten- 
ta y  dos  años  de  su  edad. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XV, 
pág.  684. 

727— OCA  (Alvaro  de). 

Caballero  gallego,  que  se  halló  en  la 
entrega  y  unión  del  reino  de  Portugal 
con  Castilla;  se  le  entregaron  las  llaves 
de  varias  ciudades,  y  alzó  bandera  en 
ellas  por  el  Rey  D.  Felipe  II.  Parece  se 
estableció  y  dejó  descendencia  en  nuestra 


provincia,  pues  su  hija  Doña  Leonor  de 
Oca  casó  con  D.  García  Romero,  caba- 
llero principal  de  Zamora,  y  en  segundas 
nupcias  con  D.  Francisco  Gavilanes,  de 
la  misma  ciudad. 

D.  Diego  de  Oca,  sucesor  de  la  Casa, 
Virrey  de  Ñapóles  y  Embajador  en  Ro- 
ma por  el  Rey  D.  Felipe  IV,  casó  en 
Zamora  con  Doña  Brianda  Ordóñez  de 
Villaquirán,  señora  de  ejemplarísimas 
virtudes. 

D.  Alvaro  de  Oca,  hermano  del  ante- 
rior, fué  Deán  de  Zamora  y  uno  de  los 
más  lucidos  y  elegantes  escolares  de  Sa- 
lamanca, lo  que  le  valió  las  plazas  de 
Oidor  de  Granada  y  Valladolid  y  de  Au- 
ditor de  la  Rota,  y  más  adelante  de  Re- 
gente del  Consejo  Real  de  Navarra,  con 
la  dignidad  de  Virrey  y  Capitán  general. 

Doña  Ana  de  Oca  fué  monja  en  Santa 
Paula  de  Zamora. 

Gándara,  Nobiliario  de  Galicia,  pág.  514. 

728— OCHOA  SALAZAR  (Juan  de). 
Natural  de  Zamora,  Canónigo  lectoral 
de  su  Catedral  y  Obispo  de  Plasencia. 

Gil  González  Dávila,  Teatro  eclesiástico 
de  Plasencia,  fol.  506. 

729— O'DONNELL  (Enrique). 

Natural  de  Zamora,  donde  nació, 
siendo  Comandante  general  su  padre. 
Siguió  la  bandera  de  D.  Carlos  durante 
la  guerra,  y  reconocido  su  empleo  en  el 
Convenio  de  Vergara,  llegó  á  Teniente 
general   del   ejército.    Murió  repentina- 


OLEA— ORDÁS 


47i 


mente  en  el  Congreso  de  Diputados  en 
1869. 

El  Museo  Universal,  periódico  ilustrado 
de  Madrid,  año  1869,  pág.  199. 

730— OLEA  (Juan  de). 

Natural  de  Villalpando,  de  los  conquis- 
tadores del  Perú;  en  las  revueltas  que  si- 
guieron, aunque  Capitán  del  bando  de 
Pizarro,  reprobó  la  conducta  de  los  que 
asesinaron  al  Virrey  Blasco  Núñez,  y 
mandó  quitar  su  cabeza  de  la  picota  don- 
de la  habían  puesto  el  Licenciado  Carva- 
jal y  Pedro  de  Puelles;  la  llevó  por  sí 
mismo  á  la  iglesia  para  darle  honrosa  se- 
pultura, y  sostuvo  constantemente  que 
aquel  caballero  había  muerto  con  gloria. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  XLIX,  pág.  339. 

731— OLIVARES  (Diego). 

Natural  de  Zamora;  sirvió  en  la  gue- 
rra de  Mandes  á  las  órdenes  de  Alejan- 
dro Farnesio  como  soldado  de  experien- 
cia; fué  Gobernador  del  fuerte  de  Saso,  y 
después  de  la  villa  y  puerto  de  Neo- 
porte. 

Colección  de  documentos-  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  LXXI,  pág.  397. 

732— OLIVARES  (Fu.   Francisco). 

Religioso  francisco,  natural  de  Za- 
mora. Hizo  información  para  entrar  en 
el  Colegio  de  San  Pedro  y  San  Pablo  de 
Alcalá  el  año  dé  1570. 

A'-ademia  de  la  Historia,  Est.  27,  Gr.  1.a, 
£-23. 

733— OLIVARES  (Lope  Rodríguez 
db). 
Caballero  Alcalde  del  Rey  y  Oidor  en 


su  Audiencia.  Falleció  en  1402,  y  tiene 
enterramiento  en  la  Catedral. 

V.  II,  pág.  9. 

734— OLMOS  (Juan  de). 

Según  Fernández  Piedrahita  (Historia 
general  de  las  conquistas  del  Nuevo  Reino 
de   Granada,   pág.    126),   era  natural  de 
Portillo,   en   Benavente,   y  uno    de   los 
hombres  heroicos  que,  como  cabos  y  ofi- 
cíales, acompañaron  al  General  Quesada 
en  la  conquista  de  dicho  reino,  año  de 
i53/,  siendo  mucha  su  nobleza  hereda- 
da. Casó  con  Doña  María  Cerezo  de  Or- 
tega. En  las  Cartas  de  Indias  (1877,  pá- 
gina 816)  se  dice  que  fué  hijo  de  Gonza- 
lo de  Olmos  y  hermano  de  Francisco  y 
Martín  de  Olmos,  vecino  de  Puerto  Vie- 
jo, en  el  Perú,  y  muy  práctico  de  aque- 
llas costas.  Habiéndose  mostrado  parti- 
dario del   Licenciado  Vaca  de  Castro  al 
entrar  por  Gobernador  en  este  reino,  ob- 
tuvo el  año  de   1542  la  conquista  de  la 
comarca  próxima  á  la  bahía  de  Caraques 
y  vecina  de  la  mal  demarcada  goberna- 
ción del  río  de  San  Juan  ó  de  Pascual  de 
Andagoya,   más  que  en  recompensa  de 
sus  servicios,  que  no  fueron  muy  señala- 
dos, por  decirse  conocedor  de  la  famosa 
mina  de  esmeraldas  que  se  suponía  exis- 
tir en  dicha  comarca.  En  la  rebelión  de 
Gonzalo  Pizarro  se  declaró  contrario  del 
Virrey  Blasco  Núñez  Vela,  por  lo  cual 
fué  preso  por  Santillán,  Teniente  de  Go- 
bernador de  Puerto  Viejo,  y  puesto  en 
libertad  por  Hernando  Bachicao  cuando 
pasó  por  allí,  camino  de  Panamá,  el  año 
de  1546.  En  los  de  1549  á  5o,  Juan  de 
Olmos  se  encontraba  en  España. 

735— ORDÁS  (Alvaro  de). 

Natural  de  Castroverde  de  Campos, 
sobrino  del  Adelantado  Diego  de  Ordás, 
en  cuya  expedición  pasó  á  la  conquista 


472 
de  Tierra  Firme.  Juan  de  Castellanos 
(Elegías  de  varones  ilustres  de  Indias,  ele- 
gía XI,  canto  I),  lo  menciona  entre  los 
elegidos  para  la  segunda  entrada  en  el 
río  Orinoco,  diciendo: 

«Un  Alvaro  de  Ordás  de  los  que  llevas, 
Mancebo  valeroso,  diestro,  fuerte, 
Sobrino  del  que  ya  llevó  la  muerte.» 

Se  distinguió  en  muchos  encuentros 
con  los  indios,  y  al  morir  el  General 
Alonso  de  Herrera  le  dejó  por  sucesor  en 
el  mando,  según  dice  el  mismo  Caste- 
llanos: 

«Al  Alvaro  de  Ordás  dejó  su  cargo 
Antes  que  de  esta  vida  se  partiese, 
Porque  queriendo  ir  más  á  lo  largo. 
Aqueste  caballero  los  rigiese.» 

Herrera,  Décadas  de  Indias,  década  V, 
refiere  también  los  trabajos  que  pasó  en 
Paria. 


736— ORI>AS  (Diego  de). 

El  año  de  i5ii,  en  que  el  Almirante 
Colón  designó  al  Capitán  Diego  Veláz- 
quez  para  poblar  la  isla  de  Cuba,  se  alis- 
taron voluntariamente  á  sus  órdenes 
3oo  castellanos  deseosos  de  medrar  en 
aquella  tierra.  Iba  entre  ellos  un  hidalgo 
de  Castroverde  de  Campos,  llamado  Die- 
go de  Ordás,  que  muy  pronto  se  señaló 
en  el  descubrimiento,  granjeándose  el 
aprecio  del  caudillo  y  el  título  de  Capi- 
tán, con  el  mando  de  una  carabela.  De- 
terminada la  expedición  de  Hernán  Cor- 
tés á  Nueva  España,  Velázquez  eligió  á 
Ordás  como  hombre  de  su  confianza  para 
ir  en  ella  con  su  buque,  y  fué  en  efecto 
de  los  que,  obrando  lealmente,  se  opuso 
á  los  proyectos  de  emancipación  del  que 
había  de  conquistar  el  imperio  mexicano; 
mas  la  astucia  y  buena  estrella  de  éste 
domeñaron  cuantos  obstáculos  embara- 


ORDAS 

zaban  su  carrera,  y  empezando  por  pren- 
der á  Ordás  y  á  los  otros  Capitanes  par- 
tidarios de  Velázquez  tan  pronto  como 
puso  eí  pie  en  las  tierras  de  Motezuma, 
supo  después  atraérselos  y  allegarlos  á 
su  persona  é  intereses.  Adelantaban  los 
expedicionarios  hacia  el  interior,  cuando 
la  vista  del  ejército  reunido  por  los  tlas- 
caltecas  les  llenó  de  asombro;  parecía 
innumerable  la  masa  de  los  guerreros 
que  cerraban  el  paso  á  los  temerarios  in- 
vasores, con  intento  de  sacrificarlos  y 
comerlos.  Ofrecióse  Diego  de  Ordás  á 
ganar  con  6o  castellanos  un  paso  muy 
estrecho  y  peligroso  por  donde  necesa- 
riamente habían  de  entrar;  y  aunque  los 
indios  eran  infinitos  y  la  lluvia  de  flechas 
tan  estrecha  que  era  menester  gran  áni- 
mo para  arrostrarla,  muy  cerrados  unos 
con  otros,  levantando  las  rodelas  y  escu- 
dándose con  ellas,  aquellos  hombres  es- 
cogidos salvaron  el  barranco  con  acción 
muy  señalada;  dieron  lugar  á  que  pasa- 
ran los  caballos  del  diestro,  y  se  alcanzó 
la  victoria  inesperada,  entrando  en  Tlas- 
cala.  A  ocho  leguas  de  la  ciudad  está  el 
volcán    de   Popocatepec,    cuya   cumbre 


arrojaba  grandes  llamas.  Tomó  gana 
Diego  de  Ordás  de  ver  aquella  maravilla, 
cosa  nueva  para  los  castellanos;  y  como 
los  indios  dijeran  que  nunca  pies  huma- 
nos habían  hollado  aquella  cumbre,  Her- 
nán Cortés,  para  dar  á  entender  que  lo 
que  ellos  estimaban  dificultoso  era  sen- 
cillo á  los  castellanos,  se  holgó  de  que 
Ordás  hiciese  la  jornada  acompañado  de 
algunos  soldados}' guiado  por  indios,  que 
se  quedaron  á  cierto  trecho.  Llegaron  á 
oir  temeroso  ruido  y  temblor  de  tierra,  y 
ya  alcanzaban  las  llamaradas  y  piedras 
que  el  volcán  lanzaba,  con  mucha  ceni- 
za que  impedía  el  camino,  y  porque  es- 
tas cosas  atribularon  á  algunos  de  los 
soldados  y  el  cansancio  de  la  subida  era 
grande,  se  quisieron  volver;  pero  dicién- 


doles  Diego  de  Ordás  ser  cosa  vergonzo- 
sa no  acabar  lo  que  habían  comenzado, 
aunque  fuese  con  la  muerte,  se  metieron 
animosamente  por  la  ceniza,  y  llegando  á 
lo  más  alto,  en  medio  del  espeso  humo 
miraron  un  rato  la  boca,  que  les  pareció 
redonda  y  más  de  cuarto  de  legua  de 
circuito,  con  una  profunda  concavidad, 
y  que  dentro  hervía  el  fuego  como  horno 
de  vidrio.  Desde  aquella  altura  descu- 
brieron la  gran  ciudad  de  México  puesta 
en  la  laguna  y  otros  muchos  pueblos  de 
la  comarca,  y  no  pudiéndose  detener  por 
el  calor,  se  volvieron  por  los  mismos  pa- 
sos, por  no  perder  el  camino.  Espan- 
tados los  indios,  les  besaban  la  ropa, 
porque  creían  que  era  aquélla  la  boca  del 
infierno.  Fué  después  Ordás  á  reconocer 
la  costa  del  Norte,  siendo  de  los  Capita- 
nes que  más  hacían  por  la  empresa;  re- 
cibió á  sus  órdenes  los  descontentos  del 
partido  de  Velázquez  que  había  llevado 
de  Cuba  Panfilo  Narváez;  protegió  con 
3oo  hombres  la  retirada  de  México  des- 
pués de  la  muerte  de  Motezuma,  distin- 
guiéndose cada  día  en  aquella  lucha  ho- 
mérica, cuya  inconcebible  magnitud  se 
midió  en  la  batalla  de  (.(tumba,  contán- 
dose por  cientos  de  miles  los  que  comba- 
tían á  un  puñado  de  españoles. 

Tomada  la  ofensiva  después,  asaltada 
la  ciudad  con  tanto  valor  defendida,  de- 
rrocada el  imperio  más  grande  del  Nue- 
vo Mifndo,  Hernán  Cortés  envió  á  Cas- 
tilla á  Diego  de  Ordás  á  dar  cuenta  al 
Emperador  de  las  hazañas  realizadas  y 
de  la  extensión  del  territorio  y  número 
de  vasallos  que  quedaban  agregados  á  su 
dominio.  Sufrió  grandes  penalidades  en 
la  navegación;  le  fueron  robados  los  pre- 
sentes que  conducía  en  las  islas  Azores, 
y  á  duras  penas  llegó  solo  y  sin  recursos 
á  Lisboa  el  año  de  i52¿;  cumplió,  sin 
embargo,  con  habilidad  su  misión  en  la 
corte,  y  el  Cesar,  hecha  averiguación  del 


ORDÁS  473 

reconocimiento  del  volcán  de  Tlascala, 
de  haber  ido  á  descubrir  las  minas  y  se- 
cretos de  la  tierra,  pacificando  una  pro- 
vincia, lo  que  hizo  en  el  templo  ma- 
yor de  México  con  250  soldados,  y  lo 
que  peleó  en  el  puente  de  Tacuba,  á 
donde  los  indios  le  mataron  algunos  cas- 
tellanos y  á  él  le  hicieron  cuatro  he- 
ridas, que  de  la  una  quedó  manco  de  la 
mano  derecha,  le  hizo  merced  de  un 
oficio  de  Regidor  en  la  villa  de  Segura 
de  la  Frontera,  con  repartimiento,  y  le 
dio  por  armas,  demás  de  las  que  tenía 
por  su  linaje,  en  el  medio  del  escudo, 
al  lado  derecho,  un  Rey  coronado  en 
campo  colorado,  que  era  el  de  Cuaza- 
coalco,  por  él  vencido,  y  al  derecho  del 
dicho  medio  escudo,  á  la  parte  de  abajo, 
un  castillo  que  de  él  salía  una  puente,  en 
campo  colorado,  y  en  la  otra  mitad  del 
escudo  una  sierra  nevada,  en  campo  ver- 
de, que  de  lo  alto  de  ella  salían  unas  lla- 
mas de  fuego,  en  señal  de  volcán,  y  enci- 
ma del  escudo  un  yelmo  cerrado  con  su 
timbre.  Con  esto  regresó  á  México  satis- 
fecho, prestando  nuevos  servicios  en  la 
pacificación  del  país,  y  en  nuevo  viaje  á 
España  fué  remunerado  con  la  cruz  de 
Caballero  de  la  Orden  de  Santiago  y  otras 
mercedes.  Pidió  al  Emperador  la  con- 
quista y  población  de  las  tierras  que  hay 
desde  los  límites  del  cabo  de  la  Vela  y 
golfo  de  Venezuela  hasta  el  río  Mara- 
ñón,  siéndole  concedida  con  títulos  de 
Adelantado,  Capitán  general  y  Alguacil 
mayor,  gozando  de  la  hacienda  que  te- 
nía en  Nueva  España,  aunque  estuviese 
ausente.  A  los  pobladores  que  fueron 
con  él  se  acordaron  exenciones  y  liberta- 
des. Apercibió  su  armada  con  este  des- 
pacho en  Sevilla,  alistando  400  hom- 
bres de  guerra,  entre  los  que  iban  va- 
rios paisanos  suyos  y  gente  de  la  tierra 
de  Zamora,  y  al  empezar  el  año  i53i 
dio  la  vela  en  dirección  del  rio  Mará- 


47+ 


ORDÁS— ORDONEZ 


ñon;  mas  no  era  aquella  región  rica  y 
civilizada  como  la  de  México:  al  contra- 
rio, selvas  impenetrables,  tierras  despo- 
bladas, salvajes  feroces,  escasez  y  mise- 
ria fué  el  lote  que  tocó  á  su  empresa, 
disputada  además  por  otros  españoles 
que  alegaban  derechos  al  territorio  de  su 
gobernación  por  haberle  precedido.  Re- 
montando por  el  río  Uyapari  cuanto  pudo 
sin  hallar  población,  sino  algunos  caribes 
que  vivían  en  los  campos  sin  casas  ni 
chozas,  alimentándose  de  raíces  y  pes- 
cado, pasó  tantos  trabajos  que  enfermó 
gravemente,  y  tratando  de  dar  la  vuelta 
á  España  murió  en  la  mar,  año  i532. 

El  cronista  de  Indias  Antonio  Herre- 
ra dice: 

«Este  caballero  era  de  muy  buena 
persona  y  gracia,  bien  hablado,  valiente 
y  de  los  más  famosos  Capitanes  que  pa- 
saron á  Nueva  España  con  Cortés,  al 
cual  envió  á  reconocer  el  volcan  de  Tlas- 
cala,  y  llegó  donde  no  habia  llegado 
hombre  ninguno,  con  gran  admiración  de 
los  indios,  que  nunca  pensaron  que  vol- 
viera.» 

Juan  de  Castellanos  dedicó  á  Ordás  la 
elegía  ix  de  su  colección,  empezándola 
así: 

«Aunque  parezca  seco  despidiente 
No  proceder  aquí  más  adelante, 
Determino  volver  más  al  Oriente 
De  Paria  y  á  la  tierra  circunstante. 
Para  tratar  de  Ordás  y  de  su  gente. 
De  quien  pretendo  dar  razón  bastante; 
Pues  del  honor  más  alto  de  los  buenos, 
Al  Ordás  se  le  debe  nada  menos. 

En  Castroverde  fueron  sus  natales 
Del  reino  de  León,  y  en  Nueva  España 
Fué,  de  los  Capitanes  principales, 
El  de  mayor  valor  y  mejor  maña; 
En  las  islas  sus  hechos  fueron  tales, 
Que  cada  cual  se  vende  por  hazaña; 
Y  ansí  Cortés,  por  su  merecimiento. 
Le  dio  grandísimo  repartimiento.» 


la  expedición  por  el  río  Uyapari  ú  Orino- 
co, y  concluye: 

«Yendo,  pues,  el  Ordás  de  aquella  suerte, 
Con  tantas  ocasiones  de  tristura, 
Enfermedad  le  dio  de  mal  tan  fuerte, 

Y  de  tan  poco  fruto  fué  la  cura, 
Que  le  llegó  la  hora  de  la  muerte. 
Donde  tuvo  la  mar  por  sepultura; 

Y  quien  en  aguas  sepultó  sin  duelo, 
Para  se  sepultar  no  tuvo  suelo.» 

El  retrato  del  Capitán  hace  de  esta 
suerte: 

«Fué  cortesano  de  gentil  aviso 

Y  en  todas  btteoas  partes  de  belleza; 
Quien  bien  le  conoció  dice  que  quiso 
Esmerarse  con  él  Naturaleza; 

Déle  Nuestro  Señor  su  Paraíso, 
Que  es  la  cabal  y  cierta  gentileza; 

Y  el  descanso  de  vida  transitoria 
Que  le  faltó,  le  dé  Dios  en  su  gloria.» 

737— ORDÁS  (María  de). 

Natural  de  Zamora.  Habiendo  enviu- 
dado y  colocado  á  sus  hijos,  se  dedicó  á 
cuidar  á  los  enfermos  del  Hospital  por 
espacio  de  cuarenta  años,  eligiendo  los 
de  dolencias  contagiosas  y  más  repug- 
nantes. .  Cumplidos  los  sesenta  años  tomó 
el  velo  de  religiosa  en  el  Convento  de  la 
Concepción  y  murió  en  i63g,  haciéndo- 
se en  la  ciudad  grandes  demostraciones 
de  sentimiento.  Conócese  en  religión  con 
el  nombre  de  la  venerable  madre  Sor 
María  de  San  Francisco. 

Domínguez,  Crónica  seráfica  de  la  provin- 
cia de  Santiago,  pág.  362. 

738— ORDÓÑEZ  (Cristóbal). 

Procurador  de  Cortes  de  Toro  en  las 
de  1646,  recomendado  por  el  reino  al 
Consejo  de  Indias  para  un  Corregimien- 
to en  ellas. 


Refiere  en  dos  cantos  los  trabajos  de         Códice  del  Congreso  de  Diputados. 


ORDÓÑEZ  RODRÍGUEZ— ORDÓÑEZ  DE  VILLAQUIRÁN  475 


739— ORDÓÑEZ  RODRÍGUEZ. 

Procurador  de  Cortes  de  Zamora  en 
las  de  1649,  se  le  hizo  merced  de  hábito 
de  Santiago. 

Códice  del  Congreso  de  Diputados. 

740— ORDÓÑEZ  (Pedro). 

Uno  de  los  conquistadores  de  la  isla 
Española,  donde  tuvo  repartimiento  de 
indios.  Por  Real  cédula  dada  en  Burgos 
á  23  de  Febrero  de  i5i2,  se  le  concedió 
licencia  por  un  año  para  venir  á  Zamo- 
ra y  hacer  partición  de  bienes  con  sus 
hermanos. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Muñoz,  tomo  XC,  fol.  701  vuelto. 

741— ORDÓÑEZ  (Diego). 

Retador  de  Zamora  y  vencedor  de  los 
hijos  de  Arias  Gonzalo. 

V.  I,  pág.  266. 

742— ORDÓÑEZ  DE  ULLOA. 

D.  Diego  y  D.  Juan,  hermanos,  y 
D.  Cristóbal,  primo  hermano,  hicieron 
juntos  pruebas  de  nobleza  para  ingresar 
en  la  Cofradía  de  Caballeros  de  San  Il- 
defonso el  año  de  1632,  como  naturales 
de  Zamora. 

Archivo  de  la  misma,  núm.  36. 

743— ORDÓÑEZ  DE  VALENCIA 
(Antonio). 
Natural  de  Zamora:  nació  en  i525,  y 
hallándose  en  Panamá  al  pasar  el  Virrey 
Blasco  Núñez  Vela,  le  acompañó  al  Pe- 
rú, sirviendo  lealmente  en  toda  su  des- 
graciada campaña.  Lo  hizo  constar  en 
autos  formados  el  año  de  1545. 

744— ORDÓÑEZ    DE    VILLAQUI- 
RÁN. 
Ilustre  linaje  de  Zamora.   El  tronco 


fué  D.  Pedro,  que  casó  con  Doña  Brian 
da  Pimentel  Cabeza  de  Vaca. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza 
de  Vaca,  fol.  20. 

745— ORDÓÑEZ  DE  VILLAQUI- 
RÁN (Alonso). 
Sucedió  en  la  casa  de  su  padre  Don 
Pedro;  fué  Regidor  de  Zamora  y  su  Pro- 
curador á  Cortes  en  las  que  se  celebraron 
en  i5io  para  la  jura  del  Príncipe  Don 
Felipe. 

Libro  de  provisiones  y  cédulas  del  Ayunta- 
miento de  Zamora,  documentos  números  74 

y  78. 

746— ORDÓÑEZ  DE  VILLAQUI- 
RÁN (Alonso). 
Caballero  de  la  Orden  de  Alcántara, 
natural  de  Zamora,  Procurador  á  Cortes 
en  las  de  Madrid  de  1621.  Hizo  memo- 
rial al  Rey  diciendo  ser  hijo  de  D.  Die- 
go Ordóñez,  que  fué  muchos  años  Co- 
rregidor de  Toro,  y  que  tuvo  dos  her- 
manos: D.  Juan  de  Ávila  y  Ledesma, 
Procurador  de  Cortes  en  las  del  año  i588, 
nombrado  Corregidor  de  León,  donde 
murió,  y  D.  Antonio  Herrera,  Capitán 
de  Infantería  que  sirvió  en  Sicilia  y  en  la 
jornada  de  Inglaterra  y  en  el  socorro  de 
la  Coruña,  donde  fué  por  cabo  de  cuatro 
compañías  cuando  vino  el  inglés  sobre 
ella,  y  últimamente  Teniente  deS.  A.  el 
Gran  Prior.  Firma  Ordóñez  de  Le- 
desma. 

Cuaderno  de  Cortes.  Boletín  de  la  Acade- 
mia de  la  Historia,  tomo  XV,  pág.  427. 

747— ORDÓÑEZ    DE    VILLAQUI- 
RÁN (Juan). 
Comendador  en  la  Orden  de  Santiago, 
Bailío  en   la  de  San  Juan,  Regidor  de 
Zamora.  Falleció  en  1571,  y  fué  sepul- 


476 


ORDÓÑEZ  DE  VILLAQUIRÁN— ORGOÑOS 


tado  en  la  iglesia  de  San  Juan  de  Puerta 
Nueva  con  su  mujer  Doña  María  de  Vi- 
vero. En  el  epitafio  se  hace  mención  de 
D.  Gabriel,  D.  Fernando  y  D.  Antonio 
Ordóñez  de  Villaquirán,  sucesores. 

V¡  II,  pág.  330. 

748— ORDÓÑEZ  DE  VILLAQUI- 
RÁN (Luis). 
Procurador  de  Cortes  por  Zamora. 
Sirvió  siete  años  de  Paje  del  Rey;  alegó 
haberlo  hecho  su  padre  en  la  guerra  de 
conquista  de  Portugal  como  Capitán  de 
una  de  las  compañías  de  Zamora,  con 
gran  costo.  Se  le  acordaron  5oo  ducados 
por  una  vez. 

Documentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

749— ORDÓÑEZ    DE    VILLAQUI- 
RÁN (Valeriano). 

Hijo  también  de  D.  Pedro  y  Doña 
Brianda  Pimentel;  nombrado  Obispo  de 
Ciudad-Rodrigo  y  luego  de  Oviedo  en 
i5o8,  siendo  testigo  en  el  otorgamiento 
del  codicilo  de  Doña  Isabel  la  Católica, 
en  el  cual  firmó.  Murió  en  Burgos  en 
i5i2,  y  su  cadáver  fué  trasladado  á  Za- 
mora, al  Convento  que  él  mismo  fundó 
para  religiosas  de  la  Orden  Tercera  de 
San  Francisco,  consagrado  á  San  Ber- 
nabé, Apóstol. 

En  la  Catedral  de  Oviedo  se  pintaron 
sus  armas  en  la  nave  del  atrio  y  en  mu- 
chas partes  de  las  vidrieras,  y  su  retrato 
se  halla  también  de  bulto  en  el  retablo  de 
la  capilla  mayor.  Se  le  atribuye  la  obra 
titulada  Traslación  del  cuerpo  de  San  Ilde- 
fonso y  milagros  sucedidos. 

España  Sagrada,  tomo  XXXIX,  pág.  86. 
—Gil  González  Dávila,  Teatro  de  la  iglesia 
de  Oviedo.—  Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de 
Cabeza  de  Vaca,  pág.  20.— Galíndez  Carva- 
jal,  Anales.—  Nicolás    Antonio,    Biblioteca 


Nova,  tomo  II,  pág.  321.— Garibay,  Genea- 
logías.—Academia  de-  la  Historia,  Colec- 
ción de  Salazar,  O- 19. 
V.  II,  pág.  180. 

750— ORDOÑO  I. 

Llevó  sus  armas  hasta  el  Duero,  pa- 
sando por  Zamora  en  863. 


V.I,  pág.  177. 

751 -ORDOÑO  II. 

Hijo  de  Alfonso  el  Magno,  Rey  ani- 
moso y  activo  que  combatió  á  los  moros 
desde  Zamora  y  ensanchó  sus  dominios. 
Murió  en  nuestra  ciudad  el  año  924. 

V.  I,  pág.  196. 

752— ORDOÑO  III. 

Hijo  de  Ramiro  II.  Estuvo  en  Zamo- 
ra en  g5o,  y  murió  en  la  misma  ciudad 
en  g55,  cuando  preparaba  una  expedición 
contra  los  moros. 

V.  I,  pág.  223. 

753— OREJÓN  (Alonso). 

Procurador  de  Cortes  por  la  ciudad  de 
Zamora  en  las  que  se  celebraron  en  Ma- 
drid en  i563.  Contradijo  el  acuerdo  to- 
mado por  el  reino  de  que  su  diputación 
durase  de  Cortes  á  Cortes,  y  pidió  testi- 
monio de  ello;  se  opuso  igualmente  á 
que  se  tomase  ayuda  de  costa  de  las 
sobras  del  Encabezamiento  propuesto 
por  los  Procuradores. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  I, 
pág.  510. 


754_ORGOÑOS  (Rodrigo  de  . 

Uno  de  los  más  insignes  varones  de 
Indias;  General  de  las  tropas  de  D.  Die- 
<r0  de  Almagro,  secundándole  en  las 
operaciones  del  Perú  y  Chile.  En  la  ba- 


talki  de  Salinas,  en  que  el  ejército  de 
Pizarro  derrotó  y  prendió  á  Almagro, 
Rodrigo  de  Orgoños  mandaba  la  línea 
del  de  éste,  y  acometió  con  gran  sereni- 
dad y  arrojo,  recibiendo  una  bala  en  la 
frente,  pasada  la  celada.  Con  esta  herida 
mató  todavía  dos  hombres  con  la  lanza, 
y  metió  el  estoque  por  la  boca  á  un  cria- 
do de  Hernando  Pizarro,  pensando  que 
era  su  amo,  porque  iba  muy  bien  ata- 
viado. Cayó  al  ím,  y  llegando  un  caba- 
llero que  de  él  había  recibido  cierta  in- 
juria, le  cortó  la  cabeza. 

Agustín  de  Zarate,  Historia  del  Perú,  ca- 
pítulo XI.  —  Enrique  de  Vedia,  Noticias 
biográficas  de  historiadores  de  Indias. 

Herrera,  en  sus  Décadas  de  Indias,  le  lla- 
ma Rodrigo  Orgóííez  y  Orgoñes,  y  da  su 
retrato  en  la  portada  de  la  década  VI.  Di- 
ce que  era  valiente  y  verdadero  soldado, 
robusto  de  ánimo  y  de  cuerpo  y  el  primero 
en  el  trabajo.  Se  halló  en  el  saco  de  Roma 
y  figuró  en  primera  línea  en  la  guerra  del 
Perú.  (V.  Tabla  general  de  las  cosas  no- 
tables: Rodrigo  Orgóñéz).  Mientras  que 
con  relación  á  su  hermano  Diego  Méndez 
dice  que  era  natural  de  Toro,  por  otro  lado 
le  supone  hijo  de  Oropesa;  pero  otros  his- 
toriadores le  hacen  también  hijo  de  Toro. 

755— ORMAZA  (Gimús  de). 

Natural  de  la  provincia  de  Zamora. 
Licenciado  en  Artes  del  Colegio  mayor 
de  San  Bartolomé  en  i5o5,  Catedrático 
de  Física  y  Prepósito  de  la  Colegial  de 
Antequera,  hombre  de  gran  prudencia  y 
letras.  Murió  en  viaje  á  Roma. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Bail<>- 
,  tomo  I,  pág.    ¡ 

756— OSORlo. 

Linaje  de  los  Señores  de  Villalobos  y 
Castroverde,  después  Marqueses  de  As- 
torga.  Su  origen  y  descendencia  se  trata 


ORMAZA— OSORIO  477 

en  la  Colección  deSalazar,  Academia  de 
la  Historia,  O-19;  B-82;  M-¿,  4,  37,  122, 
y  López  de  Haro,  Nobiliario. 


V.  I,  pág.  375. 

757— OSORIO. 

Señor  de  Villalobos,  y  su  mujer  Doña 
Urraca,  hicieron  donación  de  ¡as  hereda- 
des que  tenían  en  Villalonso  á  la  Iglesia 
de  Zamora.  Año  1050. 

V.  I,  pág.  25S. 

758— OSORIO  MARTÍNEZ, 

Conde,  y  su  mujer  Doña  Teresa.  Fer- 
nández, dieron  cartas  de  población  á  las 
villas  de  Benafarces  y  Villalonso  el  año 
1147. 

V.  I,  págs.  336,  34G. 

759— OSORIO. 

Gonzalo  y  Constanza,  hijos  del  Conde 
de  Osorio,  dieron  carta-puebla  á  Fuero 
de  Zamora  á  los  moradores  de  Villalo- 
bos, Año  1173. 

760— OSORIO  (Juan  Álvarez). 

El  Rey  D.  Fernando  VI  le  hizo  mer- 
ced del  lugar  de  Fuentes  de  Ropel,  por- 
que su  mujer,  María  Fernández,  crió  al 
Infante  D.  Felipe,  su  hermano.  Lo  mató 
su  padre  Alvar  Xúñez  Osorio. 

V.  t,  págs.  457,  511,  524,  y  II,  pág.  34. 

761— OSORIO  (Alvar  Nóñez). 

Favorito  de  Alfonso  XI,  odioso  perso- 
naje; alcanzó  el  título  de  Conde  con  in- 
mensa riqueza,  hasta  que,  cansado  el 
Rey  de  sus  excesos,  lo  mandó  matar. 

v.  1,  págs.  521, 525. 

762— OSORIO  (Pedro  Álvarez). 
Conde  y  Señor  de  Villalobos,  Duque 


478 


OSORIO 


de  Aguiar,  rico-home  de  León  y  Ade- 
lantado de  este  reino  por  privilegio  del 
año  1349.  Sirvió  al  Rey  D.  Pedro  en  la 
frontera  de  Aragón;  estuvo  en  las  vistas 
de  Tejadillo;  se  interesó  por  la  Reina 
Doña  Blanca,  y  fué  muerto,  según  dice 
el  epitafio  de  la  capilla  mayor  de  Santo 
Domingo  en  Benavente:  «Aquí  yace  el 
noble  caballero  Pedro  Alvarez  Osorio, 
hijo  de  Juan  Alvarez,  que  estando  en 
Villanubla  comiendo  con  el  Maestre  de 
Calatrava,  los  porteros  del  Rey  D.  Pe- 
dro le  mataron  con  las  mazas  de  plata. 
Dejó  á  Alvar  Pérez  Osorio.» 

763— OSORIO    (Alvar   Rodríguez). 

En  la  capilla  mayor  del  Monasterio 
de  Santo  Domingo  de  Benavente  se  lee: 

«Aquí  yace  el  noble  caballero  Alvar 
Rodríguez  Osorio,  hijo  de  Juan  Alvarez 
Osorio.  Venció  una  gran  pelea  que  hubo 
á  la  puente  de  Orbigo  con  Pedro  Alva- 
rez, su  hermano  mayor,  sobre  los  bienes 
de  su  pacjre.  Murió  mancebo  en  tiempo 
del  Rey  D.  Pedro,  é  después  de  muerto 
apareció  á  su  mujer  Doña  María  de  San- 
doval  é  le  dijo  algunas  cosas  de  la  otra 
vida  é  de  ésta  que  estaban  por  venir. 
Dejó  dos  hijos,  Pedro  Alvarez  é  Rodrigo 
Alvarez. » 


764— OSORIO  (Alvar  Pérez). 

Conde  y  Señor  de  la  Casa  de  Villalo- 
bos, Duque  de  Aguiar  en  sucesión  de  su 
padre  D.  Pedro  Alvarez.  Fué  sacado  del 
vientre  de  su  madre  y  vino  al  mundo 
cojo;  se  distinguió,  sin  embargo,  en  la 
guerra,  singularmente  en  la  defensa  de 
Benavente,  sitiada  el  año  de  1387  por  el 
Rey  de  Portugal  y  el  Duque  de  Lancás- 
ter,  saliéndoles  al  encuentro  con  600 
caballos  y  2.000  infantes,  reunidos  entre 
sus  parientes,  amigos  y  vasallos,  ven- 
ciendo al  enemigo  y  estorbando  su  entra- 


da en  Benavente  y  Astorga.  Por  tal  su- 
ceso dijeron  de  él: 

«Defendió  á  Benavente 
Al  poder  de  los  ingleses: 
Eran  y  los  portugueses 
Con  él  su  Rey  de  presente. 
E  con  poca  é  noble  gente 
Que  de  parientes  tenia. 
Hizo  tal  caballería 
Que  siempre  será  en  miente.» 

Fué  Capitán  general  en  la  frontera  de 
los  moros,  sustentando  á  su  costa  400 
caballos;  y  habiendo  llegado  allí  el  Rey, 
le  suplicó  comiese  en  su  casa.  Sirvie- 
ron la  comida  en  platos  de  palo,  y  pre- 
guntando el  Rey  por  qué  no  usaba  va- 
jilla de  plata,  contestó  no  lo  acostum- 
braba porque  las  más  veces  comía  en  pie 
y  en  la  mano.  Al  Rey  le  agradó  la  res- 
puesta y  mandó  se  le  diera  una  vaji- 
lla suya,- que  pesó  3oo  marcos,  como  pa- 
rece por  la  cédula  original  de  la  mer- 
ced. Pasado  algún  tiempo,  volvió  el  Rey 
á  la  frontera;  y  como  volvieran  á  servirle 
en  los  platos  de  palo,  preguntó  por  la 
plata  que  había  regalado:  Alvar  Pérez 
contestó  que  la  tenía  guardada  en  mu- 
cho aprecio;  y  habiendo  acabado  de  co- 
mer puso  al  Rey  en  una  ventana  é  hizo 
pasar  por  delante  100  hombres  de  armas 
que  había  añadido  á  su  costa  con  la  va- 
jilla de  plata,  diciendo:  «Señor,  éste  es 
el  servicio  que  me  distes,  y  en  que  yo 
como:  mirad  si  hay  plata  más  lucida  que 
ésta.»  El  Rey  lo  agradeció  mucho  y  le 
hizo  otras  mercedes,  como  la  de  Alférez 
mayor  del  pendón  de  la  divisa,  Guarda 
mayor  del  Rey,  Alcaide  de  los  alcázares 
de  Madrid,  Segovia,  Astorga,  Lugo,  Ca- 
món, Mayorga,  y  Gobernador  de  Bena- 
vente, con  los  que  sirvió  hasta  el  reinado 
de  D.  Enrique  III. 

Breve  compendio  sobre  el  origen  y  genealo- 
gía de  los  Osorios,  copilada  por  Rodrigo 


Alvarez  Osorio,  Presbítero.  MS.  en  la  Aca- 
demia de  la  Historia,  Colección  de  Sala- 
zar,  B-82. — López  de  Haro,  Nobiliario, 
parte  primera,  pág.  274. 

V.  I,  pág.  601. 


OSORIO  479 

Álvarez  Osorio.  Murió  mancebo  en  el 
Real  que  el  Rey  D.  Juan  hubo  sobre 
Lisboa.» 


765— OSORIO  (Juan-  Alvarez). 

Conde  y  Señor  de  Villalobos,  Duque 
de  Aguiar,  hijo  del  Conde  del  mismo 
nombre,  Mayordomo  mayor  del  Rey  Don 
Enrique  III;  llevó  á  la  Infanta  Doña  Ma- 
ría cuando  fué  á  casar  con  D.  Alonso  de 
Ñapóles.  Sirvió  en  las  guerras  de  Setenil, 
Ronda  y  Antequera,  y  falleció  en  1417. 
Instituyó  mayorazgo,  comprendiendo  las 
villas  de  Villalobos,  Castroverde,  Val- 
descurriel,  Fuentes  de  Ropel  y  otras  en 
favor  de  su  hijo  Pedro. 


766 -OSORIO  (Luis). 

Presbítero   de   Toro,   bienhechor 
Convento  de  Santa  Catalina:  1063. 


del 


V.  II. 


Pag.  337- 


767  -OSORIO  (Pedro  Álvarj 

Hijo  de  Juan,  Conde  y  Señor  de  Villa- 
lobos, Duque  de  Aguiar;  sirvió  con  leal- 
tad al  Rey  D.  Juan  II;  se  halló  en  la 
batalla  de  Olmedo,  y  por  sus  servicios 
recibió  por  merced  el  condado  de  Tras- 
tamara,  según  declara  el  privilegio  del 
año  1445.  Fué  envenenado  por  rencillas 
con  otros  Grandes  en  1461,  y  enterrado 
en  San  Julián,  cerca'  de  Valderas,  aun- 
que tenía  sepultura  en  el  Convento  de 
Santo  Domingo  de  Benavente. 

V-  I.  Pág-  457;  II-  Pág-  34- 

768— OSORIO  (Rodrigo  Álvarez). 

En  la  capilla  mayor  del  Monasterio  de 
Santo  Domingo  de  Benavente,  se  lee: 
«Aquí  yace  el  noble  caballero  Rodrigo 


769— OSORIO  (Alvaro  Pérez). 

Segundo  Conde  de  Trastamara,  Con- 
de y  Señor  de  Villalobos,  Duque  de 
Aguiar;  sirvió  fielmente  á  D.  Enri- 
que IV,  salvándole  del  extremo  en  que 
se  vio  por  la  rebelión  de  los  Grandes,  que 
lo  habían  depuesto  en  Ávila.  D.  Alvaro 
reunió  en  Villarrin  de  Campos,  pueblo 
suyo,  un  verdadero  ejército  de  sus  vasa- 
llos, y  acudió  al  Rey  en  Zamora,  dándo- 
le elementos  para  deshacer  las  fuerzas  de 
los  rebelados,  servicio  que  premió  con  la 
merced  del  Marquesado  de  Astorga,  cuyo 
título  copió  López  de  Haro  en  su  Nobi- 
liario, su  data  en  Toro,  año  1465. 

Murió  en  1471,  y  fué  sepultado  en  As- 
torga. 

770— OSORIO  (Pedro). 

Fundó  la  capilla  mayor  del  Convento 
de  Santo  Domingo  de  Benavente,  según 
decía  la  inscripción: 

«Esta  capilla  mandó  facer  D.  Pedro 
Osorio,  Conde  de  Lemos  y  Señor  de  Ca- 
brera é  Rivera  é  Villafranca  é  Ponferra- 
da,  á  servicio  de  Dios  é  de  los  nobles 
caballeros  sus  abuelos,  que  en  ella  es- 
tán sepultados.  Acabóse  año  de  1477 
años.» 

771— OSORIO  (Pedro  Álvarez). 

En  la  capilla  mayor  del  Monasterio  de 
Santo  Domingo  de  Benavente  existe  el 
siguiente  epitafio: 

«Aquí  yace  el  noble  caballero  Pedro 
Álvarez  Osorio,  que  en  su  tiempo  dijeron 
el  Bueno.  Fué  Señor  de  Cabrera  y  Rive- 
ra. Hubo  gracia  de  Dios,  que  en  muchas 
peleas  que  hubo  salió  vencedor  porque  fué 
casto.  Dejó  hijo  de  cinco  años,  que  le 
llamó  Rodrigo  Álvarez.» 


4'So 

772— OSORIO. 

Otro  epitafio  de  la  capilla  mayor  del 
Monasterio  de  Santo  Domingo  de  Bena- 
vente, dice: 

«Aquí  yace  la  noble  señora  doña  Cons- 
tanza de  Valcárcel.  Hubo  dos  maridos: 
el  primero  fué  Pedro  Alvarez  Osorio,  que 
dijeron  el  Bueno.  El  segundo  García  Fer- 
nandez Sarmiento,  Adelantado  de  Gali- 
cia. Del  primero  tuvo  hijo  Rodrigo  Ál- 
varez Osorio;  murió  en  dias  de  la  madre: 
quedáronle  del  nietos  D.  Pedro  Osorio, 
Conde  de  Lemos,  é  D.  García,  Arzobis- 
po de  Sevilla,  é  D.  Alonso  Enriquez, 
Obispo  de  Lugo.  Murió  vieja  en  la  su 
villa  de  Matilla.» 

773-OSORIO  (Pedro  Álvarez). 

Segundo  Marqués  de  Astorga,  tercer 
Conde  de  Trastamara,  Conde  de  Villalo- 
bos; se  halló  de  catorce  años  en  la  bata- 
lla de  Toro,  capitaneando  los  vasallos  de 
su  casa  en  favor  de  los  Reyes  Católicos. 
Murió  en  i5o5. 


774-OSORIO  (Alvar  Pérez). 

Contino  del  Rey  Felipe  I;  fué  nom- 
brado por  éste  Alcaide  del  Alcázar  de 
Zamora,  y  favoreció  al  Obispo  Acuña, 
su  pariente. 


OSORIO— OVIEDO  Y  RIVAS 

I   la. — Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  XIX,  pág.  144. 


V.  II. 


pag.  170. 


775— OSORIO  (Rodrigo  Álvarez). 

Presbítero  y  notable  escritor  y  poeta 
por  los  años  de  1496  á  i5o5.  Llamában- 
le en  su  tiempo  el  famoso  Doctor,  citán- 
dose unas  coplas  que  hizo  á  la  muerte  de 
D.  Alvar  Pérez  Osorio,  su  pariente,  y  una 
genealogía  de  esta  casa.  Sábese  que  pro- 
cedía del  Convento  de  Santo  Domingo 
de  Benavente. 

Floranes,  Vida  de  D.  Pedro  Lope;  de  Aya- 


776— OSORIO   (Aloxso  Rodríguez). 

En  la  capilla  mayor  del  Monasterio  de 
Santo  Domingo  de  Benavente,  se  lee: 

«Aquí  yace  la  noble  dueña  Doña  María 
de  Sandoval,  mujer  de  Alonso  Rodrí- 
guez Osorio.  Fué  señora  de  Fuentes  de 
Ropel.  Dejó  hijos  Pedro  Alvarez  é  Ro- 
drigo Alvarez.» 

777— OSORIO. 

Alférez,  natural  de  Zamora.  Se  dis- 
tinguió en  el  sitio  de  Amiens,  mandando 
las  compañías  del  tercio  de  D.  Antonio 
de  Zúñiga  por  muerte  de  todos  los  Capi- 
tanes. 

Villalobos,  Comentarios  de  las  cosas  sucedi- 
das en  los  Paísfs  Bajos  desde  1594  á  1598. 

778— OSORIO  DE  GABILAXES. 

Linaje  de  Zamora.,  emparentado  con 
los  de  Quiñones,  Mella,  Cabeza  de  Vaca 
y  Bazán.  Trata  de  él  López  de  Haro  en 
su  Nobiliario,  tomo  I,  pág.  436. 

779— OSORIO. 

(V.  Vela  Gutiérrez.) 

780— OVESSO  (Atilanode). 

Natural  de  Zamora.  En  1611  dejó  fun- 
dación, á  cargo  de  la  Cofradía  de  Caba- 
lleros de  San  Ildefonso,  para  dotar  todos 
los  años  una  doncella  huérfana. 

Archivo  de  la  Cofradía.  Del  mismo  ape- 
llido hubo  varios  Regidores  en  Zamora. 

781— OVIEDO    Y   RIVAS   (Francis- 
co). 
Casado  con   Doña  María  de  Herrera, 
eran   vecinos  de  Almeida  de  Sayago,  y 
tenían  arco  y  capilla  en  la  parroquia  de 


PACHECO  -PALMERO  V  RALLO 


.¡Si 


San  Juan,  donde  están  entenados.  Tu- 
vieron hijo  nacido  en  el  mismo  Almeida 
á  D.  Antonio  de  Oviedo  y  Herrera,  Ca- 
ballero de  Santiago,  Secretario  del  Rey 
Felipe   TV,  Furier   mayor  de  la   Reina 


Doña  Isabel  de  Borbón  y  Vicecanciller 
de  Indias. 

Flórez  Ocáriz,  Genealogías  del  nuevo  reino 
de  Granada,  tomo  l,  pág.  106. 


782— PACHECO  (Francisco;. 

Natural  de  Zamora,  protegido  del 
Obispo  de  Arras;  pasó  á  Italia  con  el  Du- 
que de  Alba,  que  le  tuvo  en  gran  eslima, 
dejándole  en  Ñapóles  para  que,  mientras 
dirigía  él  la  campaña,  atendiese  á  las  co- 
sas del  Gobierno,  juntamente  con  los 
otros  señores  del  Consejo.  Tuvo  relacio- 
nes de  amistad  y  correspondencia  con 
varios  personajes  de  la  época,  existiendo 
varias  cartas  originales  del  año  i55y  en 
la  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar.  A-6o. 

783— PACHECO  (Juan). 

Hijo  del  Maestre  del  mismo  nombre: 
estuvo  enterrado  en  el  Monasterio  de 
Montamarta,  de  que  era  bienhechor,  en 
1486,  y  fué  trasladado  después  al  de  San 
Jerónimo  de  Zamora. 

V.  H,pág.3T. 

784— PACHECO  (Pedro). 

Comendador  de  Peñausende.  Fundó 
Mayorazgo  en  los  lugares  de  Manzano  y 
Perdigón,  año  i5iq,  según  acreditan  las 
licencias  y  escrituras  que  se  hallan  en  la 
Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  .U-4,  fols.  15  á  21. 

785— PADILLA  (Cristóbal  de). 
Caballero  de  Zamora,  degradado,  aga- 


rrotado y  quemado  en  la  plaza  de  Valla- 
dolid  el  21  de  Mayo  de  i559,  por  seguir 
la  doctrina  de  Lutero. 

V.  II,  pág.  345. 

786— PALACIOS  (Fernando). 

Campanero  de  la  ciudad:  en  i538 
contrató  la  fundición  de  la  campana  del 
Reló,  que  resultó  muy  á  satisfacción  de 
los  Regidores,  que  la  consideraron  como 
una  de  las  más  insignes  del  reino.  Fun- 
dió después  la  Queda.  Tenía  su  taller  de 
fundición  en  el  que  todavía  se  llama  Co- 
rral de  Campanas. 

V.  II,  pág.  266. 

787— PALACIOS  (Marqués  de). 
V.  Guzmán  (Martín  de). 

788-PALMERO  Y  RALLO  (Manuei 
Antonio  de). 

Natural  de  Villanueva  del  Campo, 
partido  de  Benavente;  Colegial  del  de 
San  Salvador  de  Oviedo  y  Doctoral  de  la 
Iglesia  de  Zamora  por  oposición.  Fué 
promovido  al  Obispado  de  Gerona  en 
1756,  y  murió  en  1774.  Su  sepultura  en 
la  Catedral  de  Gerona  lleva  el  epitafio: 

«H.  S. — D.  D.  Emmanueli  Ant.  de 
Palmero  et  Rallo  Legionensi  ex  oppido 
de  Villanueva  del  Campo  olim  in  majori 

51 


482 


Ovetensi  Collegio  S.  Salvatoris  Salman- 
tica;  alumno.  Mox  Senticensis  ecclesiae 
canónico  doctorali.  Gerun.  dein.  sedis 
inaugurato  Episcopo,  animo  fortitudi- 
ne  morunque  probitate  spectabili,  bo- 
narum  artium  favitori,  priscseque  disci- 
plina; aegregia;  studioso.  Hoc  grati  animi 
et  obsequii  monimentum  pietas  pos.  Yi- 
xit  in  pontificatu  an.  XVII,  men.  VII, 
d.  VI.  An.  nat.  LXVII,  men.  IV,  d.  IV. 
Naturaeque  concessit.  Nonis  mai,  an. 
Chri.  M.D.CC.LXXIV.» 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XX, 
pág.  429. — La  España  Sagrada ,  tomo 
XLIV,  pág.  204. 

789— PALOMADES  (Luis  de). 

Natural  de  Zamora:  fué  á  la  guerra  de 
Italia  como  Paje  del  Conde  de  Monte- 
rrey; se  halló  en  la  batalla  de  Seminara 
y  en  la  prisión  de  Orbigny,  de  lo  cual 
dio  testimonio  á  su  regreso  á  España. 
Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  JB-77.  Dijo  ser  hijo  de  Luis  Pa- 
lomades,  Alcaide  que  fué  de  Pórtela  por 
el  Conde  D.  Sancho  de  Ulloa. 

790— PALOMINO. 

Linaje  ilustre  de  Zamora.  Consta  el 
abolengo  en  el  «Libro  bezerro  de  los  pa- 
peles que  pertenecen  á  la  casa  y  mayo- 
razgos de  D.  Alonso  Palomino,  Maclas  y 
Valencia,  vecino  y  Regidor  perpetuo  de 
la  ciudad  de  Zamora,  hecho  el  año  1749 
por  D.  Félix  Palomino,  Macías  y  Va- 
lencia. » 

Archivo  del  Vizconde  de  Garci-Grande 
en  Zamora. 

791— P ANÓN  (Pedro). 

Toresano  ajusticiado  por  los  portugue- 
ses con  Antona  García  por  el  intento  de 
dar  entrada  en  la  plaza  á  los  soldados  de 


PALOMADES— PAYO  COELLO 

Doña  Isabel  la  Católica.  La  Reina  otor- 
gó mercedes  á  sus  hijos. 


V.  II,  págs.  91  y  113. 

792— PARADINAS  (Cristóbal  de). 

Catedrático  de  Gramática  en  Zamora 
desde  1517.  Escribió  una  Historia  de  San 
Ildefonso. 

V.  II,  pág.  336. 

El  impresor  Centenera  publicó  sin  año: 
«Christophori  de  Paredinas  Zamore  gram- 
matice  professoris  in  dive  Catherines  co- 
lasticon  auctoris  laude  Sapphicus  carmen 
Adonicoque  mistum. » 

793— PARDO  (Francisco),. 

Natural  de  Zamora.  Tomó  parte  muy 
activa  en  los  sucesos  de  las  Comunida- 
des de  Castilla,  y  aun  después  de  justicia- 
do se  le  exceptuó  en  el  perdón  general, 
ordenándose  la  confiscación  de  sus  bie- 
nes. 

V.  II,  págs.  227,  233. 

794— PARDO  DE  TAVERA. 
(V.  Tavera.) 

795— PAYO  COELLO  (Juan). 

Natural  de  Zamora  y  de  noble  familia. 
Trocó  el  empleo  militar  por  el  monaca- 
to, cediendo  al  Convento  de  Poblet  el 
derecho  á  la  pingüe  herencia  de  sus  pa- 
dres. Fué  Limosnero  del  Rey  Católico, 
que  le  dio  muchas  pruebas  de  distinción, 
y  en  1480  elegido  Abad  del  referido  Mo- 
nasterio. En  él  hospedó  á  los  Reyes  Ca- 
tólicos en  1493,  y  en  él  dejó  sus  huesos 
en  1498.  En  la  lápida  de  su  sepulcro  es- 
taba esculpido  el  busto  con  cogulla  y  bá- 
culo abadial,  y  el  escudo  de  sus  armas, 
con  este  elogio: 

«D.    Joannes    Payo    Coello    Populeti 


Abbas  XL  dormit,  qui  nobili  natus  gene- 
re, secularem  militiam  pro  Monachatu 
mutavit.  Ante  a  fratribus  electus  cassa- 
tam  bello  Doraum  pulchriorem  fecit. 
Tándem  spiritum  reddidit  Creatori.» 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XVII, 
pág.  15- 

796— PAZ  (Agustín  de). 

Impresor  y  vecino  de  Zamora  en  el 
siglo  XVI. 

V.  Picardo  (Juan). 

797— PECHA. 

Linaje  de  Zamora,  oriundo  de  Fran- 
cia. Procede  de  Pedro  Rodríguez  Pecha, 
que  vino  á  Castilla  como  Camarero  ma- 
yor del  Infante  D.  Enrique  el  Senador 
en  1294,  y  lo  heredó  en  Zamora,  dándo- 
le la  villa  de  San  Román  de  Hornija. 
(Memorial  de  la  Casa  y  servicios  de  Se govia: 
Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Saladar,  B-zg.)  Contra  esta  versión  afir- 
mó el  Dr.  D.  Antonio  Ibáñez  de  Rente- 
ría, que  la  casa  de  Pecha,  como  se  puede 
ver  en  la  historia  de  Guadalajara,  fué 
fundada  por  un  caballero  de  Vena,  en 
Italia,  á  quien  trajo  el  Infante  D.  Enri- 
que, y  fué  su  hijo  Esteban  Pecha,  Señor 
de  San  Román  de  Hornija,  Alcaide  de 
Zamora,  que  casó  con  Doña  Mayor  Ro- 
dríguez de  Balboa. 

798— PECHA  (Pedro  Rodríguez). 

Alcaide  de  los  alcázares  de  Zamora  en 
r322:  sirvió  en  la  Cámara  de  D.  Alfon- 

KL 

799— PECHA    (Fernán   Rodríguez). 
Casó  con  una  hermana  de  Men  Rodrí- 
guez de  Sanabria:  sirvió  hasta  morir  al 
Rey  D.  Pedro. 

800— PECHA  (Rui  Fernández). 
Hijo  del  anterior.  Apartándose  de  sus 


PAZ— PEDRO  II  483 

principios,  tomó  la  voz  del  Rey  D.  En- 
rique en  1370  contra  Fernán  Alfonso  de 
Zamora;  ocupó  el  Alcázar  de  Zamora  al 
abandonarlo  Tejera,  y  lo  entregó  á  D.  Pe- 
dro Fernández  de  Velasco,  que  le  dejó 
por  Alcaide  en  nombre  del  Rey. 


801— PECHA  (Juan  Rodríguez). 

Señor  de  esta  casa  en  Zamora;  se  con- 
federó con  otros  amigos  y  deudos  en 
i3g3  en  servicio  del  Rey  D.  Enrique  III 
contra  el  Conde  de  Benavente  y  contra 
Ñuño  Núñez  de  Villayzán  (hermano  de 
su  madre),  que  tenía  el  Alcázar  de  Za- 
mora y  torre  de  San  Salvador. 

802— PECHA. 

V.  Valdés  (Arias  González  de). 

803— PEDRO  (Domingo). 

Presbítero  de  la  Orden  del  Hospital; 
falleció  en  1246,  y  tenía  sepultura  en  la 
Sala  capitular  de  Santa  María  de  la 
Horta. 

804— PEDRO  I. 

Obispó  de  Zamora,  que  falleció  en 
1254.  Tiene  enterramiento  en  la  Cate- 
dral. 

V.  I,  pág.  449. 

805— PEDRO. 

Infante,  hijo  del  Rey  D.  Alfonso  IX: 
murió  en  Benavente  el  año  1283. 

■r 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  0-1$,  fol.  58  vuelto. 

806— PEDRO  II. 

Obispo  de  Zamora:  falleció  en  i3o2  y 
está  sepultado  en  la  Catedral. 

V.  I,  págs.  479  y  509. 


[*4 


EDRO— PELAYO 


807— PEDRO. 

Rey  de  Castilla.  Pasó  la  juventud  en 
nuestra  provincia,  á  que  tuvo  gran  afec- 
to, concediéndola  singulares  mercedes  y 
privilegios,  correspondiendo  los  habitan- 
tes, que  le  fueron  fieles  hasta  después  de 
la  muerte  del  Monarca. 

Y.  I,  pág.  551 . 

808— PEDRO  y  JUAN. 

Maestros  fundidores  de  Zamora:  hicie- 
ron cañones  excelentes  para  el  sitio  de 
Ponferrada,  año  1485. 

V.  II,  pág.  105. 

809— PEDROSA  (Francisco  de). 

Natural  de  Toro.  La  única  noticia  que 
he  hallado  de  este  escritor  militar  es  la 
que  da  la  portada  de  su  libro,  hoy  muy 
raro,  Arte y  Suplimento  Remilitar.  En  la 
bibliografía  militar  de  Almirante  sedes- 
cribe  así: 


a  Hidalgo,  que  la  insertó  en  su  Boletín  Bi  - 
bliográfico  de  i.°  Junio  1863,  pág.  129. 
También  está  en  la  B.  de  Fernandez  San 
Román,  aunque  falto  de  algunas  hojas.» 

810— PELÁEZ  (Rodrigo) 

V  sus  hijas  Jimena  y  Elvira  contribu- 
yeron á  la  fundación  del  Monasterio  de 
I   las  Dueñas,  de  Zamora,  en  1238. 

V.  I,  pág.  42S. 

811— PEL AGIO  (San). 

Natural  de  Zamora:  padeció  martirio 
en  Córdoba  á  26  de  Junio,  año  del  Se- 
ñor Q25 ,  reinando  en  aquella  ciudad 
Abderrahman.  Escribió  su  pasión  Ra- 
quel, historiador  de  aquel  siglo,  cuyas 
actas  vio  el  cronista  Ambrosio  de  Mora- 
les en  San  Pedro  de  Cárdena,  escritas  en 
letra  gótica,  en  pergamino;  ejemplar  que 
se  guarda  en  la  librería  de  San  Lorenzo 
el  Real. 

Gallardo,  Ensayo  de  una  Biblioteca  de  li- 
bros raros  y  curiosos,  pág.  197.     . 


Arte  y  Suplimento  Remilitar.  Un  vol.  en  fo- 
lio, letra  tortis,  á  dos  columnas,  papel  grue- 
so, grabados  en  madera  que  representan  ar- 
mas y  máquinas:  Ñapóles,  1541-  JuanSultz- 
bach,  alemán.  Así  encabeza  la  obra: 

«Aqui  comienca  el  Libro  primo  de  larte 
y  Suplimento  Remilitar  conpuesto  y  saca- 
do de  muchas  ystorias:  modernas:  z  anti- 
guas: y  de  muchos  precetores  de  melicia: 
antiguos  y  modernos;  ansí  Griegos  como  ' 
latinos;  por  Francisco  de  Pedrosa;  Espa- 
ñol; de  la  muy  noble  Ciudad;  de  Toro; 
Hombre  darmas;  en  la;  Italia  de  la  Católi- 
ca; Maiestad;  de  don  Carlos  quinto  deste 
nombre  Enperador  de  Alemania:  y  primo 
Rey  Despaña:  amigablemente  deregido  y 
enderecado  al  muy  noble  y  vertuesisisimo 
Señor  Joan  Joara:  Capitán  del  gran  Castil 
Nouo  de  Ñapóles.  Consta  de  239  hojas  sin 
contar  6  de  portada,  tablas  y  fe  de  erratas. 
El  libro  está  en  la  Biblioteca  de  D.  Pascual 
Savall,  de  Zaragoza,  el  cual  remitióla  nota 


812— PELAZ  (Manuel). 

Catedrático  de  Retórica  de  los  Reales 
Estudios  de  Zamora.  Publicó  un  curioso 
romance  titulado  Duero-Machia,  descri- 
biendo los  estragos  causados  por  varias 
inundaciones  del  río  é  incluyendo  algu- 
nas noticias  históricas,  con  dedicatoria 
á  D.  Marcos  Antonio  de  Villafañe,  Vice- 
director  de  la  Sociedad  Económica.  El 
opúsculo  no  tiene  año;  pero  parece  ser 
de  mitad  del  siglo  xvín,  y  lo  confirma  el 
nombramiento  de  Pélaz  para  la  pasantía 
de  rudimentos  de  Latinidad  y  Retórica  en 
los  nuevos  Estudios  de  San  Isidro  de 
Madrid,  á  su  creación  en  3  de  Septiem- 
bre de  1771.  Publicó  asimismo  una  des- 
cripción de  fiestas  reales  en  Zamora. 

813— PELAYO,  Gómez  (El  Conde). 
Consta  en  la  Colección  de  Cortes  de  los 


PEREIRA.— PÉREZ  GORJÓN 


+8í 


uos  reinos  de  León  y  Castilla,  tomo  I, 
que  asistieron  al  Concilio  de  Oviedo  el 
año  iii5: 

Ex  Campis  Zamone  et  Campi  Taurí, 
Comes  Gometius  Pelaji,  Comes  Fernán- 
dus  Fernandi,  Rodericus  Fernandi,  Pe- 
trus  Pelaji,  et  Didacus  Munionis. 

Asistió  también  el  Obispo  de  Zamora, 
Bernardo. 

814— PEREIRA. 

(V.  Moran  Pereira.) 

815— PEREIRA. 

(V.  Ulloa  Pereira.) 

816— PÉREZ  (García). 

Natural  de  Toro.  Alcalde  del  Rey 
Alonso  XI.  Hizo  con  sus  colegas  el  Or- 
denamiento de  Medina  del  Campo  de 
1328. 

Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  tomo  I,  pág.  406. 

817— PÉREZ  (Juan). 

Maestro  cantero:  contrató  la  obra  de 
la  torre  de  la  Colegiata  de  Toro  en  i5io. 

v.  ii,  pág.  183. 

818— PÉREZ  (Miguel). 

El  Emperador  Alfonso  VIL  le  hizo 
merced  del  villar  de  Golmaro  con  sus  tér- 
minos, como  se  divide  del  Villarejo,  Val 
de  Quintana.  Letrillas  y  Espadañedo, 
año  1 145.  El  agraciado  lo  traspasó  al 
Monasterio  de  San  Martín  de  Castañeda. 


Tumbo  del  mismo. 
cional. 


Archivo  histórico  na- 


819-PKREZ  (Ñuño). 

Alférez  clcl  Emperador  Alfonso   Vil. 
fundó  la  villa  de,  Castronuño  en   1164. 

\  .  l.  pág.  334. 


820— PÉREZ  (RüDKiboj. 

Por  hacerle  merced  el  Emperador  Al- 
fonso VII,  le  dio  privilegio  del  lugar  de 
Espadañedo  con  todos  sus  términos  y  el 
palacio  que  allí  poseía.  Pérez  lo  traspasó 
al  Convento  de  San  Martín  de  Castañe- 
da en  ii5j. 

Tumbo  del  mismo.  Archivo  histórico  na- 
cional. 

821— PÉREZ 

TONIO). 

Caballero  de  Benavente;  bienhechor 
del  Hospital  de  San  Juan,  en  que  está  en- 
terrado desde  i6i5. 


DE  ESCOBAR  (An- 


Ledo   del 
Pág-  327- 


Pozo,    Historia  de  Benavente, 


822— PÉREZ  GORJÓN  (José). 

Natural  de  Zamora.  La  Gaceta  de  14 
de  Marzo  de  1S74  publicó  la  siguiente 
hoja  de  sus  méritos  y  servicios:  oSe  le 
expidió  título  de  Abogado  en  28  de  Fe- 
brero de  1 83o.  Se  incorporó  al  Colegio 
de  Abogados  de  Valladolid  el  28  de  Mar- 
zo de  dicho  año:  ha  ejercido  la  profesión 
en  Zamora  desde  ésta  época  hasta  1854, 
durante  cuyo  tiempo  ha  desempeñado 
los  cargos  de  Asesor,  Abogado  fiscal  y 
Promotor  fiscal  de  Hacienda  pública  de 
Zamora;  Asesor  de  guerra  de  la  Coman- 
dancia general  de  la  provincia;  Secreta- 
rio de  la  Diputación  y  Consejo  provin- 
cial de  la  misma;  Secretario  también  de 
la  Comisión  provincial  de  Instrucción 
pública;  Coasesor  y  Asesor  de  la  Diputa- 
ción provincial;  Vocal  de  la  Junta  de 
Beneficencia;  Promotor  fiscal  sustituto 
del  Juzgado;  Procurador  síndico;  Deca- 
no del  Colegio  de  Abogados  de  dicha  ca- 
pital tres  años  consecutivos,  y  Secretario 
■  le  la  Comisión  1  conómi 


486 


PÉREZ  DE  LA  SERNA— PICARDO 


«En  i.°  de  Abril  de  1841  fué  nombra- 
do Promotor  fiscal  de  Zamora,  la  que 
sirvió  hasta  1843  que  renunció.  En  28  de 
Octubre  de  1853  fué  nombrado  para  el 
mismo  destino.  En  25  de  Octubre  de 
i855  fué  trasladado  á  la  de  Lugo.  En  18 
de  Abril  de  i856  fué  trasladado  á  Valla- 
dolid.  En  19  de  Diciembre  del  mismo 
año  fué  declarado  cesante.  En  6  de  Fe- 
brero de  1857  fué  nuevamente  nombrado 
Promotor  fiscal  de  Zamora.  En  3  de 
Agosto  de  i858  fué  declarado  cesante. 
En  3  de  Febrero  de  i865  fué  nombrado 
para  el  mismo  destino.  En  6  de  Marzo  de 
1868  fué  nombrado  Juez  de  primera  ins- 
tancia de  Badajoz.  En  19  de  Junio  de 
187 1  fué  declarado  inamovible.  En  25  de 
Febrero  de  1874  fué  promovido  á  Magis- 
trado de  Las  Palmas  de  Canarias.»  Mu- 
rió en  Badajoz  en  1874. 

823— PÉREZ  DE  LA  SERNA  (Juan). 
Colegial  en  los  de  Sigüenza  y  Santa 
Cruz  en  Valladolid;  se  ordenó  de  Sacer- 
dote en  1595,  y  obtuvo  una  cátedra  en  la 
Universidad.  En  1597  ganó  por  oposi- 
ción la  canongía  magistral  de  Zamora, 
desde  la  que  fué  nombrado  Arzobispo  de 
México  por  el  Rey  Felipe  III.  Sostuvo  la 
inmunidad  de  esta  Iglesia  contra  el  Vi- 
rrey Marqués  de  los  Gelves,  que  lo  des- 
terró; pero  pronunciándose  la  población 
en  su  favor,  le  hizo  volver  á  ella,  cal- 
mando la  agitación  que  había  producido 
la  medida.  En  el  expediente  que  se  for- 
mó, el  Rey  Felipe  IV,  de  conformidad 
con  los  Breves  del  Papa,  premió  al  Arzo- 
bispo por  su  virtud  y  valor,  y  para  conci- 
liar dificultades  lo  presentó  para  Obispo 
de  Zamora,  donde  murió  en  i63i.  Está 
enterrado  en  la  capilla  mayor. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XVI, 
pág.  1.023. 


824— PÉREZ  DE  ZAMORA  (Mar- 
tín). 
Prior  de  la  Colegial  de  Valladolid.  El 
año  i32Ó  fundó  en  Palencia  el  Monaste- 
rio de  Santa  María  de  Belmes,  extramu- 
ros del  pueblo  de  Hornillos,  para  Canó- 
nigos de  San  Agustín. — Fernando  del 
Pulgar. 

825— PÉREZ  DE  ZUMELZO  (Bar- 
tolomé). 
Natural  de  Zamora,  Capitán  de  "S,.  M. 
muchos  años,  hombre  muy  ejercitado  en 
la  guerra.  Por  Cédula  real  de  6  de  No- 
viembre de  1.569  1°  designó  el  Rey  Feli- 
pe II  para  que,  con  el  mando  de  los  3oo 
infantes  aprontados  por  Zamora,  bajo  la 
enseña  de  la  ciudad,  marchara  á  comba- 
tir el  alzamiento  de  los  moriscos  de  Gra- 
nada á  las  órdenes  de  D.  Juan  de  Aus- 
tria. 

826— PEROMATO  ó  PERAMATO, 

De  personas  que  han  llevado  este  ape- 
llido hay  las  siguientes  noticias: 

Peramato,  rico  vecino  de  Zamora,  que 
hizo  un  empréstito  á  la  Alhóndiga  en 
1546. 

El  Licenciado  Juan  López  de  Pero- 
mato,  que  sustituyó  una  fundación  en 
favor  de  los  Niños  de  la  Doctrina  (expó- 
sitos) en  1577. 

D.  Lope  de  Peramato,  Mayordomo  de 
la  Cofradía  de  Caballeros  de  la  Candela- 
ria en  1589. 

Peromato,  fundador  de  censos  y  here- 
dades para  dotar  niñas  huérfanas  en 
1606. 

Gonzalo  de  Peromato,  cofrade  de  Cor- 
pus Christi  de  los  Caballeros  de  Zamora 
en  1627. 

827— PICARDO  (Juan). 

Vecino  de  Zamora  é  impresor  en  el 


siglo  xvi.  Hizo  la  primera  edición  de  la 
Crónica  de  Ocampo  en  1541,  en  cuya  por- 
tada dice:  Por  los  honrados  varones  Agus- 
tín de  Paz  y  Juan  Picar  do,  compañeros 
impresores  de  libros,  vecinos  de  la  dicha 
cibdad.  En  las  dos  ediciones  siguientes 
de  1543  y  44  aparece  sólo  el  nombre  de 
Juan  Picardo,  lo  mismo  que  en  la  de  Los 
claros  varones  de  España,  que  es  también 
de  i543. 

828 -PIMENTEL. 

Linaje  de  los  Condes  de  Benavente. 
Del  origen  y  descendencia  trata  Ledo  del 
Pozo  en  la  Historia  de  la  villa;  Berni, 
Creación  de  los  títulos  de  Castilla,  capítu- 
lo VIII,  fol.  i3i;  Berdum,  Derecho  de 
los  Condes  de  Benavente;  Salazar  de  Men- 
doza, Origen  de  la  dignidad  de  Grande; 
Méndez  Osorio,  Memoria  de  los  Pimcntc- 
les;  Haro,  Nobiliario. 

Aca'lemia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  M-6  y  10. 

829— PIMENTEL  (Juan  Alfonso). 

Primer  Conde  de  Benavente.  Casado 
con  hermana  de  la  Reina  de  Portugal  y 
muy  heredado  en  este  reino,  vino  á  Cas- 
tilla con  su  sobrina  Doña  Beatriz,  que 
casó  con  D.  Juan  I,  y  sostuvo  los  dere- 
chos de  éste  á  la  Corona  de  Portugal,  li- 
diando valientemente  en  Aljubarrota  y 
resistiendo  en  su  villa  de  Braganza.  Don 
Enrique  III  le  dio  la  Alcaidía  de  Bena- 
vente, nombrándole  su  Mayordomo  ma- 
yor, y  en  premio  de  los  servicios  que  hi- 
zo contra  el  Rey  de  Portugal,  le  otorgó 
después  el  señorío  de  aquella  villa,  su 
castillo,  aldeas  y  términos,  con  título  de 
Conde,  por  escritura  fecha  en  Zamora  á 
4  de  Marzo  de  i3g8,  que  firmó  por  el 
Rey,  con  poder  y'orden  suya,  D.  Diego 
López  de  Zúñiga,  ratificado  en  carta  for- 


PIMENTEL  487 

mal  de  donación  del  mismo  año.  Las  vi- 
llas de  Braganza  y  Viñaes  pasaron  á  Don 
Alonso  de  Noreña,  Conde  de  Gijón,  y  en 
cambio  le  dio  D.  Enrique  60.000  mara- 
vedís de  juro  de  heredad  en  las  alcabalas 
de  Zamora.  Murió  en  1420. 


Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  A/-17,  fol.  159,  y  M-21. 

830— PIMENTEL  (Rodrigo  Alonso). 
Segundo  Conde  de  Benavente.  Figuró 
en  el  reinado  de  D.  Juan  II,  que  acre- 
centó mucho  sus  estados  por  los  servi- 
cios que  le  hizo,  así  en  guerra  contra  los 
moros  como  en  las  revueltas  del  reino. 
Hizo  grandes  obras  en  la  villa,  acrecen- 
tando el  caserío  y  reedificando  el  castillo 
con  magnificencia.  Murió  en  el  mismo 
Benavente  en  1440. 

V.  II,  pág.  10. 

831— PIMENTEL  (Alonso;. 

Tercer  Conde  de  Benavente.  Fué  Me- 
rino mayor  de  León  y  Asturias;  hizo 
magníficas  fiestas  al  Rey  D.  Juan  II  en 
su  villa,  y  rompió  después  con  él  por 
causa  de  D.  Alvaro  de  Luna,  siendo  pre- 
so y  encerrado  en  el  Portillo,  de  donde 
se  fugó,  haciéndose  fuerte  en  su  villa  y 
tomando  á  Alba  de  Aliste  y  Ricobayo. 
El  Rey  en  persona  puso  cerco  á  Bena- 
vente en  1449,  sin  lograr  tomarla.  Ajus- 
ticiado el  Condestable,  se  sosegó  el  Con- 
de, y  reinando  Enrique  IV  acudió  con 
su  hueste  á  la  guerra  de  Granada.  Murió 
en  Benavente  en  1459. 

V.  II,  pág.  19. 

832— PIMENTEL  (Rodrigo). 

En  casa  del  Conde  de  Benavente,  Don 
Rodrigo  Alonso  Pimentel,  fuese  á  retraer 
un  caballero;  y  sabiéndolo  la  Reina, 
mandó  al  Alguacil  Herrera  que  lo  pren- 


PiiMENTEL 


diese.  Fuese  el  Alguacil  á  Benavente,  y, 
dando  la  carta  al  Conde,  le  rogó  que  se 
lo  entregase.  Díjole  el  Conde  que  no  sa- 
bía de  tal  hombre;  y  contestando  Herre- 
ra que  él  sabía  que  estaba  dentro  de  su 
casa,  mandó  llamar  al  Alcaide,  y  díjole 
hiciera  la  casa  franca,  y  llegándose  al 
oído  del  Alguacil,  díjole:  o  Entra;  pero 
juro  á  Dios  que,  si  lo  hacéis,  os  echen  á 
los  leones.»  El  Alguacil  dijo  al  Escriba- 
no: «Dadme  por  testimonio  esto  que  el 
Conde  dice.»  El  Conde  replicó:  « Dadle 
por  testimonio  cómo  mando  al  Alcaide 
que  le  entregue  luego  á  Fulano,  y  á  él  re- 
quiero que  entre  y  le  busque;»  y  tornán- 
dose á  llegar  al  oído,  decíale  tan  paso 
que  no  le  pudieran  oir  otros:  «Si  entráis 
os  han  de  echará  los  leones.»  Al  Algua- 
cil le  pareció  que  no  era  buen  seso  entrar, 
y  se  tornó  á  la  corte. 

833— PIMENTEL  (Rodrigo). 

Cuarto  Conde  de  Benavente.  Tomó 
partido  por  los  Grandes  contra  el  Rey 
D.  Enrique  IV  en  un  principio;  guerreó 
después  con  aquéllos  en  favor  del  Rey  y 
provecho  de  los  Estados  propios,  que 
aumentó,  obteniendo  título  de  Duque. 
Á  los  Reyes  Católicos  alojó  en  su  villa 
cuando  iban  á  Yalladolid;  se  halló  á  su 
lado  en  el  cerco  de  Toro,  siendo  hecho 
prisionero  por  los  portugueses.  No  tardó 
en  ser  canjeado,  á  tiempo  de  combatir 
otra  vez  en  la  batalla  de  Peleagonzalo, 
recompensándole  Doña  Isabel  con  el  Se- 
ñorío de  la  Puebla  de  Sanabria  y  Sierra 
de  Losacio,  confiscados  á  D.  Diego  de 
Losada  por  rebelde.  Se  distinguió  no  me- 
nos en  la  guerra  de  Granada,  sostenien- 
do 2.000  caballos  y  4.000  peones,  y  con- 
cluida invitó  á  los  Reyes  á  que  honraran 
de  nuevo  su  villa  de  Benavente,  hacién- 
doles recepción  verdaderamente  regia  á 
la  ida  y  vuelta  de  Santiago.  Entonces 
reanudó  la  guerra  contra  los  moros  y 


conquistó  la  plaza  de  Málaga,  siendo  el 
primero  que  penetró  por  la  brecha;  asis- 
tió á  las  de  Almería,  Baeza,  Guadix  y 
Granada,  retirándose  á  Benavente,  don- 
de falleció  en  1499. 

834— PIMENTEL  (Alonso). 

Quinto  Conde  de  Benavente.  Se  arrimó 
al  sol  naciente  de  Felipe  el  Hermoso,  ha- 
ciéndole magnífica  acogida  en  su  villa, 
con  ingratitud  y  desaire  á  D.  Fernando 
el  Católico;  no  consintió,  sin  embargo, 
que  se  encerrara  á  la  Reina  Doña  Juana, 
como  quería  su  marido.  A  la  muerte  de 
éste,  satisfecho  en  las  pretensiones  que 
traía,  favoreció  la  vuelta  de  D.  Fernando 
al  Gobierno.  Con  D.  Carlos  I  tuvo  buen 
lado,  acompañándolo  á  Galicia  y  pronun- 
ciándose contra  el  voto  en  Cortes  de  Za- 
mora por  este  reino;  combatió  á  los  Co- 
muneros, siendo  herido  en  un  brazo  en 
el  cerco  de  Tordesillas;  estuvo  en  la 
guerra  de  Navarra,  y  retirándose  á  Be- 
navente con  las  mercedes  de  Adelantado 
mayor  de  León  y  Comendador  de  Cas- 
trotorafe  en  la  Orden  de  Santiago,  mu- 
rió en  1.527.  Hizo  grandes  fundaciones 
en  la  villa,  entre  ellas  el  Hospital  de 
Nuestra  Señora  de  la  Piedad,  para  do- 
ce viudas  pobres. 

V.  II,  págs.  272.  275. 

835  — PIMENTEL  (Antonio  Al- 
fonso). 
Sexto  Conde  de  Benavente:  nació  en 
esta  villa  á  3  de  Junio  de  1514.  Carlos  Y 
le  tuvo  particular  afecto;  y  pasando  este 
Monarca  contra  el  Rey  de  Francia,  llevó 
el  Conde  el  estandarte  imperial,  cargo  de 
mucha  calificación,  en  el  cual  le  sucedió 
Maximiliano  de  Austria,  sobrino  del  Cé- 
sar, que  después  fué  Emperador.  Estuvo 
en  la  conquista  de  Túnez  con  Carlos  Y, 
y  le  acompañó  en  todas  las  demás  jorna- 


PIMENTEL 

das  que  emprendió,  de  Francia,  Italia  y 
Alemania.  Para  premiar  sus  largos  y 
eminentes  servicios,  le  dio  el  Emperador 
el  Toisón  de  oro;  pero  esta  gracia  no 
tuvo  efecto,  porque  se  excusó  resuelta- 
mente á  admitirla.  Fué  después  Virrey  de 
Valencia,  donde  juntó  la  prudencia  con 
la  justicia.  Falleció  en  Valladolid  á  20 
de  Febrero  de  1575. 


4S9 

839— PIMENTEL  (Juan  Francisco). 

Décimo  Conde  de  Benavente.  Fué  de- 
voto como  su  padre,  y  se  dice  que  ocu- 
rrieron prodigios  á  la  hora  de  su  muerte. 


Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  Lili,  pág.  297. 

536— PIMENTEL  (Luis).  . 

Séptimo  Conde  de  Benavente.  Murió 
joven  en  1576. 

837— PIMENTEL  (Juan  Alonso). 

Octavo  Conde  de  Benavente.  Cuenta 
Méndez  Osorio,  como  prueba  del  poderío 
de  la  casa,  que  en  la  guerra  de  sucesión 
que  en  i58o  sostuvo  Felipe  II  contra 
Portugal,  el  Conde  levantó  y  mantuvo  á 
sus  expensas  12.000  hombres  para  el 
ejército,  y  á  más  juntó  en  la  Puebla  de 
Sanabria  4.000  infantes  y  So  caballos; 
penetró  con  ellos  en  Portugal;  sometió 
á  Braganza,  y  ocupó  la  fortaleza  año  y 
medio.  Fué  Virrey  de  Valencia  y  de  Ña- 
póles, y  Mayordomo  mayor  de  la  Reina 
Doña  Isabel.  Murió  en  1621,  siendo  se- 
pultado en  el  panteón  de  San  Francisco 
dé  Benavente. 

888— PIMENTEL  (Antonio  Alonso  . 
Noveno  Conde  de  Benavente,  Mayor- 
domo mayor  de  la  Reina  Doña  Isabel. 
Entre  sus  muchos  títulos,  el  que  más  le 
envanecía  era  el  de  Hermano  del  Refu- 
gio, y  se  cuenta  que,  presentándosele  á 
deshora  un  hombre  llagado,  lo  llevó  en 
hombros  á  su  propia  cama,  de  donde  des- 
apareció, quedando  en  su  lugar  un  cru- 
cifijo, que  conservó  la  Casa  como  pren- 
da de  gran  estima. 


840  — PIMENTEL  (Antonio  Al- 
fonso). 
Undécimo  Conde  de  Benavente.  Man- 
tuvo á  su  costa  2.000  infantes  y  1.000 
caballos  en  la  guerra  de  Cataluña,  y  asis- 
tió también  con  contingente  para  la  de 
Flandes.  Se  dio  al  estudio  de  las  Sagra- 
das Letras,  protegiendo  á  las  érdenes  de 
San  Francisco  y  de  Santo  Domingo,  y  á 
obras  de  piedad,  como  su  padre  y  abuelo. 
Murió  en  1667. 

841 -PIMENTEL  (Francisco  Casi- 
miro). 
Duodécimo  Conde  de  Benavente;  Ca- 
pitán de  las  guardias  viejas  de  Castilla; 
Sumiller  de  Corps  del  Rey  D.  Carlos  II; 
Gobernador  del  reino  á  su  muerte,  hasta 
la  llegada  de  Felipe  V.  Acompañó  á  éste 
en  el  viaje  y  campaña  de  Italia,  en  que 
se  distinguió  como  buen  Capitán.  Murió 
en  1709. 

842— PIMENTEL  (Antonio  Fran- 
cisco). 
Decimotercero  Conde  de  Benavente. 
Militó  con  bizarría  en  la  guerra  de  suce- 
sión por  el  Rey  Felipe  V;  entró  en  pose- 
sión del  condado  de  Alba  de  Aliste.  Mu- 
rió en  1740. 

843  — PIMENTEL  (Francisco  Al- 
fonso). 
Decimocuarto  Conde  de  Benavente, 
Alférez  mayor  de  Zamora  y  Alcaide  de 
sus  Alcázares,  como  Coride  de  Alba  de 
Aliste.  Fué  muy  caritativo;  concluyó  el 
Monasterio  de  San  Francisco  de  Bena- 
vente, que  sus  antecesores  habían  empe- 
zado. Murió  sin  hijos  varones. 


49° 
844— PIMENTEL  (María  Josefa). 

Décimaquinta  Condesa  de  Benavente. 
Casó  con  el  Duque  de  Osuna,  quedando 
extinguida  la  rama. 

845— PIMENTEL. 

Linaje  de  los  Marqueses  de  Távara,  de 
que  trata  López  de  Haro,  Nobiliario, 
tomo  II,  pág.  363. 

846— PIMENTEL  (Bernardino). 

Primer  Marqués  de  Távara,  Señor  de 
Villafáfila,  nieto  del  tercer  Conde  de  Be- 
navente y  del  primero  de  Alba  de  Aliste; 
fué  agraciado  por  el  Emperador  con  di- 
cho título. 

López  de  Haro,  Nobiliario,  tomo  II,  pá- 
gina 363. 

847— PIMENTEL  (Pedro). 

Segundo  Marqués  de  Távara,  Mayor- 
domo mayor  de  la  Reina  Doña  Ana;  casó 
con  su  parienta  Doña  Leonor  Enríquez, 
hija  del  Conde  de  Alba  de  Aliste. 


PIMENTEL— PINTO 

30  naves  rebeldes  lo  rindió,  no  sin  nuevo 
combate,  en  que  murió  casi  toda  la  gen- 
te, quedando  prisionero  hasta  que  pudo 
rescatarse  con  ayuda  del  Duque  de  Par- 
ma.  Sirvió  en  Flandes  en  el  Consejo  de 
Guerra,  asistiendo  á  las  más  lucidas  ope- 
raciones; pasó  con  embajada  especial 
para  el  Emperador  de  Alemania;  se  halló 
en  los  sitios  de  Ardes,  Hult  y  socorro  de 
Amiens,  hasta  el  año  de  1599,  en  que  el 
Rey  le  nombró  Asistente  de  Sevilla  y 
Capitán  general  de  las  costas  de  Anda- 
lucía en  ausencia  del  Duque  de  Medina- 
sidonia.  En  1601  pasó  al  estado  de  Mi- 
lán, que  gobernaba  su  paisano  y  pariente 
el  Conde  de  Fuentes,  con  título  de  Capi- 
tán general  de  la  Caballería;  tuvo  á  su 
cargo  la  campaña  del  Final  hasta  poner 
en  obediencia  este  marquesado,  y  por 
muerte  del  Conde  de  Fuentes  se  encar- 
gó del  mando  de  los  ejércitos  de  Lom- 
bardía.  En  1614  recibió  nombramiento 
de  Virrey  y  Capitán  general  de  Aragón, 
y  en  1621  de  Méjico,  que  gobernó  con 
acierto. 


848— PIMENTEL  (Diego). 

Hijo  del  segundo  Marqués  de  Távara 
y  nieto  del  Conde  de  Alba  de  Aliste,  Ca- 
ballero de  Santiago,  Comendador  de  Vi- 
llanueva  de  la  Fuente,  Marqués  de  Gel- 
ves.  Sirvió  en  Portugal,  llevando  á  su 
cargo  la  Caballería  del  ejército  con  que 
entró  el  Conde  de  Alba  de  Aliste,  y  tomó 
posesión  del  estado  del  rebelde  Conde  de 
Vimioso.  En  Sicilia  tuvo 'después  una 
Compañía  de  caballos  y  el  cargo  de  Co- 
misario general  de  la  Caballería;  salió  de 
aquel  reino  el  año  de  1587  con  título  de 
Maestre  de  campo  y  por  jefe  de  la  gente 
de  guerra  y  naves  destinadas  á  la  arma- 
da que  se  llamó  Invencible.  Combatió  va- 
lerosamente frente  á  Calés,  quedando 
tan  maltratado  el  galeón  San  Mateo,  que 
montaba,  que  hubo  de  arribar  sobre  la 
costa  de   Holanda,  y  una  escuadra   de 


849— PIMENTEL  (Guiomar). 

Señora  zamorana  que  empleó  todos 
sus  bienes  en  obras  pías.  Cedió  su  casa, 
que  estaba  en  la  plazuela  de  San  Andrés, 
á  las  monjas  de  Santa  Paula. 

850— PINEL  Y  MONROY  (Francis- 
co de). 
Regidor  perpetuo  de  la  ciudad  de  To- 
ro; poeta,  figuró  con  lucimiento  en  va- 
rias Academias  celebradas  en  Madrid  al 
final  del  reinado  de  Felipe  IV  y  princi- 
pios del  de  Carlos  II  hasta  1675. 

851— PINTO  (Juan). 

Nació  en  Morales  de  Toro  el  22  de  Ju- 
nio de  1718;  ingresó  en  el  Cuerpo  de 
Artillería;  sirvió  en  las  guerras  de  Ita- 
lia y  de  Portugal  y  en  el  sitio  de  Gibral- 


PINTO— 

tar;  fué  Capitán  general  de  Castilla  la 
Vieja  con  residencia  en  Zamora,  donde 
murió  el  3o  de  Diciembre  de  1799  con 
el  empleo  de  Teniente  general,  y  se  en- 
terró el  cadáver  en  el  Convento  de  San- 
to Domingo. 

Zamora  ilustrada,  núm.  30  de  28  de  Sep- 
tiembre de  1881. 

852— PINTO  (Tomas). 

Nació  en  Morales  de  Toro  en  1689; 
siguió  la  carrera  de  Derecho  en  Salaman- 
ca; fué  Coi  regidor  de  Zamora,  Consejero 
de  Castilla,  Presidente  de  la  Audiencia 
de  Sevilla,  Virrey  de  Canarias  y  di 
varra,  Ministro  y  Vicepresidente  del  Con- 
sejo de  C  istilla.  Retirado  á  su  pueblo 
natal,  bienhechor  de  la  iglesia  parroquial, 
la  hizo  donación  de  varios  objetos  de 
arte;  construyó  en  la  plaza  un  hermoso 
edificio  destinado  á  casa  municipal  y  es- 
cuela de  niños  de  ambos  sexos,  dotándo- 
la con  sesenta  cargas  de  tierra  para  su 
sostenimiento;  por  último,  donó  á  la  villa 
un  mesón  á  comodidad  de  los  viajantes, 
y  murió  en  1764. 

Zamora  ¡lustrada,  artículo  biográfico  con 
retrato,  núm.  30  de  28  de  Septiembre  de 
1 88 1.— Gómez  de  la  Torre,  Corografía  de- 
Toro,  pág.  195.  ' 

853— PIÑUELA  (Antonio). 

Natural  de  Catalpino.  Estudió  en  Sa- 
lamanca, y  acabada  su  carrera  vino  á 
establecerse  en  Zamora,  donde  residían, 
como  Canónigos  de  la  Catedral,  sus  tíos 
D.  Roque  y  D.  Narciso  Piñuela.  Reunió 
colección  de  noticias  y  documentos  his- 
tóricos de  la  ciudad,  los  más  de  ellos  en- 
caminados á  probar  que  es  lugar  de  la 
antigua  Numancia.  Murió  hacia  i855, 
legando  sus  papeles  á  D.  Paulino  Rodrí- 
guez, que  los  ha  «reservado. 

V.  1,  pag.  32. 


PI2ARR0 


491 


854— PITA  PIZARRO  (Pío). 

Nació  en  Benavente  el  5  de  Mayo  de 
1792,  y  estudiando  en  la  Universidad  de 
Santiago,  ingresó  en  el  afamado  Batallón 
literario  para  defender  la  independencia 
de  la  patria  contra  los  soldados  de  Napo- 
león Bonaparte.  Alcanzó  en  la  milicia  el 
empleo  de  Coronel,  dejándola  por  seguir 
su  primera  idea  de  figurar  en  la  admi- 
nistración y  la  política.  Fué  Gobernador 
ó  Jefe  político,  como  entonces  se  decía, 
de  Logroño  y  Madrid;  Ministro  de  Go- 
bernación en  1837,  y  de  Hacienda  des- 
pués varias  veces;  Diputado  á  Cortes 
por  Zamora,  obteniendo  las  grandes  cru- 
ces de  Isabel  la  Católica  y  Carlos  III, 
con  otros  honores  y  distinciones,  como 
la  banda  de  Damas  Nobles  para  su  es- 
posa, rehusando  el  título  de  Marqués  de 
Vergara,  que  le  ofreció  el  Regente  del  rei- 
no á  la  conclusión  de  la  guerra  civil.  Es- 
cribió Conocimiento  histórico  y  estadístico 
de  ¡a  Hacienda  pública  en  España:  Ma- 
drid, 1843,  un  vol.  en  4.0  Examen  eco- 
nomice, histórico,  crítico  de  la  Hacienda  y 
Deuda  del  Estado;  proyecto  de  su  reforma 
general  y  la  de!  Banco,  equilibrando  las 
rentas  y  les  gastos,  restableciendo  el  crédito 
y  fomentando  la  propiedad  nacional:  Ma- 
drid, 1840,  un  vol.  en  S."  Lecciones  gene- 
rales de  Comercio,  seguidas  de  una  noción  ó 
rápida  ojeada  sobre  la  historia  universal 
del  mismo:  Madrid,  Imprenta  Real,  i833, 
en  4.0 

Falleció  en  San  Sebastián  el  3  de  Sep- 
tiembre de  184.5. 

855— PIZARRO  (Fuancisco). 
V.  Simancas  (Francisco). 

856— PIZARRO  (Francisco). 

Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Zamora,  presentó  memorial  diciendo 
que  Francisco  de  Simancas,  su  abuelo, 
fué  también  Procurador  de  Cortes  por  la 


misma  ciudad,  y  se  halló  en  el  juramen- 
to del  Príncipe.  Se  le  acordaron  3o.ooo 
maravedís  de  juro. 

Doc milenios  de  D.  Manuei  Danvila. 

857— PIZARRO  (Pedro,  Alonso  y 
Diego). 
Hermanos,  naturales  de  Zamora,  hi- 
cieron juntos  pruebas  de  nobleza  para  in- 
gresar en  la  Cofradía  de  San  Ildefonso  el 
año  de  i6i3,  y  en  ellas  consta  que  su 
abuelo  Pedro  Pizarro,  natural  de  Tole- 
do, de  los  Pizarros  de  Trujillo,  casó  en 
Salamanca  con  Doña  María  Cornejo  de 
Simancas;  y  habiendo  tenido  un  hijo  lla- 
mado Francisco,  casó  éste  en  Zamora 
con  la  ilustre  señora  Doña  Juana  de  Va- 
lencia, padres  de  los  pretendientes. 

Archivo  de  dicha  Cofradía.  En  éste  exis- 
ten también  pruebas  de  los  siguientes. 
todos  naturales  de  Zamora: 

858— PIZARRO  (Francisco  y  Pedro). 
Hijos  de  D.  José  y  de  Doña  Antonia 
de  Mella:  1681. 

859— PIZARRO  (Juan  Manuel  . 

Hijo  de  D.  Francisco  y  de  Doña  Jua- 
na Cabeza  de  Vaca:  169S. 

860— PIZARRO  (Jerónimo  . 
Arcediano  de  la  Catedral:  171^. 

861— PIZARRO  (José  y  Alejandro), 
Hijos  de  D.  Francisco  y  de  Doña  Jua- 
na Cabeza  de  Vaca:  1741. 

862— PIZARRO  (José). 

Teniente  general  de  la  Armada.  Na- 
ció en  Zamora;  navegó  en  las  galeras  de 
Malta  como  noviciado  para  tomar  el  Há- 
bito de  Caballero  de  justicia  en  la  Orden 
de  San  Juan:  y  ya  con  éste,  se  le  conce- 
dió ingreso  en  la  Armada  con  el  empleo 


PIZARRO 

de  Alférez  de  navio  el  año  de  1717.  Em- 
barcando en  la  escuadra  del  General  Gaz- 
tañeta,  asistió  á  la  toma  de  las  plazas  de 
Palermo  y  Mesina  y  al  combate  naval  de 
Cabo  Passaro.  Mandó  varios  buques,  des- 
empeñando comisiones  en  los  mares  de 
Europa  y  América  hasta  el  año  de  17J7.. 
en  que,  ya  Jefe  de  escuadra,  se  le  confió 
el  mando  de  la  escuadra  de  azogues.  Des- 
empeñó después  la  Comandancia  gene- 
ral del  departamento  del  Feírol,  volvien- 
:  do  en  1740  al  mando  de  otra  escuadra 
destinada  á  perseguir  á  la  del  Comodoro 
i  inglés  Anson,  que  se  había  dirigido  al 
mar  Pacífico.  Una  y  otra  sufrieron  tem- 
porales y  trabajos  de  toda  especie,  ha- 
ciendo una  campaña  memorable  por  los 
horrores.  Los  buques  de  Pizarro  fueron 
dispersados  en  el  Cabo  de  Hornos  por 
una  tempestad  violentísima,  en  que  des- 
apareció el  navio  Hermione,  de  54  caño- 
nes, con  5oo  hombres.  El  Guipúzcoa,  de 
74  cañones,  naufragó  en  la  costa  del  Bra- 
sil: los  demás,  con  la  epidemia  de  escor- 
buto y  faltos  de  víveres,  perdieron  la  ma- 
yor parte  de  la  gente.  Llegó  el  caso  de  que 
un  marinero  conservase  en  la  cama  el 
cadáver  de  su  hermano,  suponiéndolo 
vivo,  para  api  ovecharse  de  la  ración  que 
se  repartía  á  razón  de  una  y  media  onzas 
de  galleta.  ¡De  cuatro  navios  y  una  fra- 
gata que  componían  la  escuadra,  con  un 
total  de  2.6S0  hombres,  sólo  regrese  á 
España  el  navio  del  General  Pizarro  con 
25o  tripulantes! 

La  escuadra  inglesa  estaba  también 
formada  de  seis  buques:  sufrió  los  mis- 
mos temporales,  enfermedades,  escaseces 
y  naufragios,  de  forma  que  en  uno  de 
ellos  no  quedaron  más  que  cuatro  hom- 
bres útiles. 

Al  regreso  de  Pizarro  en  1746,  fu<-  as- 
cendido á  Teniente  general,  siendo  desti- 
nado en  la  Corte;  en  1740  recibió  la  in- 
vestidura de  Virrey  y  Capitán  general  del 


nuevo  reino  de  Granada,  dejando  este 
cargo  el  año  de  1753,  que  es  hasta  donde 
llegan  sus  noticias. 


PIZARRO—PONCE  DE  Ll      '  4<J3 

867— PONCE  DE  CABRERA  (Fer- 
nando), el  menor'. 
Tuvo  en  honor  la  tierra  de  Campos  y 
Benavente. 


Pavía,  Galería  biográfica  de  los  Generales 
de  marina,  tomo  III.  pág.  187.— Fernández, 
Naufragios. 

883— PIZARRO  (Jo 

Natural  de  Zamora,  Rector  de  la  Uni- 
versidad de  Salamanca  en  1720. 

Vidal,  Memoria  histórica  de  la  Universidad. 

864— PONCE  DE  CABRERA. 

Caballero  catalán,  hijo  del  Vizconde 
de  Girona:  vino  á  Castilla  en  1128,  se 
distinguió  en  la  guerra  y  recibió  inves- 
tidura del  Condado  de  Zamora,  ciudad 
de  que  se  tituló  Príncipe,  acaudillando 
su  hueste  en  la  toma  de  Almería  y  en 
otras  acciones  memorables.  Fué  de  los 
ricos-hombres  más  poderosos  del  reino; 
fundó  el  Monasterio  de  Moreruela,  y  á 
consecuencia  de  sublevación  de  los  za- 
moranos  le  desposeyó  el  Rey  D.  Fer- 
nando II  del  Condado,  haciéndolo  su 
Mayordomo  mayor.  Está  enterrado  en  la 
lral. 

V,  I,  págs.  321,  343,  358,  360. 

865— PONCE  DE   CABRERA  (Gl- 
RALDO). 
Hijo  mayor  del  anterior:  murió  que- 
mado en  Santa  María  la  Nueva   el  año 
Il58,  y  fué  enterrado  en  la  Catedral. 

V.  I,  págs.  344-  355- 

866— PONCE  DE  CABRERA    (1 
nando),  el  mayo\ . 
Hermano  del  anterior.  Alférez  mayor 
.leí   Rey    1).   Fernando  II,    casado  con 
Doña  Guiomar  Rodríguez:  fué  sepulta- 
do en  Moreruela  en  1180. 

V.  I,  pa.'.   364. 


V.  I,  pág.  364. 

868— PONCE  DE  CABRERA  (San- 
cha). 
Hermana  de  los  anteriores:  casó  con 
D.  Vela  Gutiérrez  Osorio;  hizo  grandes 
beneficios  al  Monasterio  de  Nogales  y  á 
las  iglesias  de  Zamora. 

V.  I,  pág.  364. 

869  — PONCE  DE   CABRERA   (Pe- 
dro). 

Sucedió  en  el  mayorazgo  de  la  Casa: 
casó  con  Doña  Aldonza  Alonso,  hija  del 
Rey  D.  Alfonso  IX,  del  que  fué  Alférez 
mayor.  Asistió  á  la  conquista  de  Sevilla; 
hizo  grandes  mercedes  al  Monasterio  de 
Nogales,  donde  tuvo  sepultura. 

V.  I,  págs.  390  y  419. 

870  — PONCE    DE    LEÓN    (Ferráx 

PÉREZ). 

Por  el  enlace  de  su  Casa  con  la  Real 
de  León,  modificó  su  apellido.  Fué  fide- 
lísimo servidor  de  D.  Alfonso  X;  y  aun- 
que siempre  estuvo  contra  el  Infante  Don 
Sancho  rebelado,  al  heredar  el  trono  le 
honró  con  mercedes,  confiándole  al  In- 
fante primogénito  D.  Fernando  para  que 
lo  criara  su  mujer  en  Zamora.  Murió  en 
1291  y  fué  sepultado  en  el  Monasterio  de 
Moreruela. 

V.  I,  págs.  420,  438,  440,  444.  445.  447. 

477.  : 

871— PONCE  DE  LEÓN   (Rodrigo 
Pérez). 

Hermano  del  anterior,  gran  Maestre- 
de  la  Orden  de  Calatrava:  fué  nombrado 


PONCE  DE  LEÓN— PORRAS 
de  Tarifa  en    1292.   Murió 


+94 
Gobernador 
en  I2g5  en  encuentro  con  los  moros. 


V.  I,  págs.  420  y  481. 

872— PONCE  DE  LEÓN  (Pero). 

Hijo  de  Ferrán,  hermano  de  leche  del 
Rey  Fernando  IV,  de  equívoco  proce- 
der. Fué  Mayordomo  mayor  y  Goberna- 
dor de  Asturias.  Murió  en  1214. 

V.  I,  págs.  500,  505,  51S. 

173— PONCE  DE  LEÓN  (Rui  Pé- 
rez). 
Armado  Caballero  por  mano  del  Rey 
Alfonso  XI  el  día  de  su  coronación,  ca- 
pitaneó la  hueste  de  Zamora  en  la  bata- 
lla del  Salado. 

V.  I,  pág.  527. 

874— PORRAS  ó  PORRES. 

Según  Piferrer,  en  su  Nobiliario  de  los 
reinos  y  señoríos  de  España,  tomo  II,  pá- 
gina 80,  los  genealogistas  consideran  los 
nombres  de  Porras  y  Porres  como  un 
solo  y  mismo  apellido,  y  dicen  que  las 
nobles  familias  que  los  llevan  proceden 
de  Francia.  Su  más  antiguo  solar  en  Es- 
paña fué  en  las  montañas  de  Burgos,  en 
un  valle  que  se  llamó  Val-de-Porras,  jun- 
to á  Espinosa  de  los  M-nteros,  estable- 
ciéndose los  solares  de  las  ramas  en  Za- 
mora, Ciudad-Rodrigo,  Medina  de  Po- 
mar, Peñafiel  y  Segovia.  Hay  documen- 
tos de  esta  familia  en  la  Academia  de  la 
Historia,  Colección  de  Salazar,  M-z  y 
62,  y  genealogías  en  que  se  prueba  que 
fueron  Merinos  de  Zamora  y  tuvieron  su 
Alcázar. 

875— PORRAS  (Antonio  de). 

Natural  de  Toro,  de  la  Cámara  del 
Príncipe  D.  Juan,  hijo  de  los  Reyes  Ca- 
tólicos. 


Fernández  de  Oviedo,  Libro  de  la  Cáma^ 
ra  Real  del  Príncipe  D.  Juan:  Madrid,  1870, 
pág.  44. 

876— PORRAS  (Cristóbal  de). 

Caballero  muy  acaudalado  de  Zamora. 
Por  Cédula  Real,  fecha  á  9  de  Septiem- 
bre de  1 56g,  desaprobó  el  Rey  Felipe  II 
la  escritura  que  había  hecho  con  la  ciu- 
dad, comprando  los  lugares  de  Villanueva 
de  Campián,  San  Pedro,  Pobladura  de 
Valderaduey,  Vaillo  y  Cabanas,  y  man- 
dó rescindir  el  contrato;  que  los  pueblos 
volvieran  á  la  jurisdicción  de  Zamora,  y 
que  se  devolvieran  á  Porras  un  cuento 
y  102. 5oo  maravedís.  La  ciudad  le  com- 
pró más  adelante  varias  casas  para  abrir 
una  calle  nueva  desde  la  plaza  llamada 
de  Porras  al  horno  de  San  Vicente. 

V.  II,  págs.  314,  363. 

877— PORRAS  (Cristóbal  de). 

Primer  Conde  de  Castronuevo,  natu- 
ral de  Zamora,  Mayordomo  del  Rey  Fe- 
lipe IV.  Casó  en  Zamora  con  Doña  Ma- 
riana de  Moxica,  Dama  de  la  Reina: 
1626. 

Memorial  por  la  Casa  de  Ulloa,  1675:  Ma- 
drid, fol.  169  vuelto. — Pellicer,  Memorial 
de  la  calidad  y  servicios  de  D.  Cristóbal  Alfon- 
so de  Solís. 

878— PORRAS  (Hernando  de). 
Natural  de  Zamora,  Procurador  en  la 
,  Junta  de  las  Comunidades,  sentenciado 
en  i522. 

y.  ii,  págs.  226, 227, 233, 296, 299. 

879— PORRAS  (Gómez  de). 

Gran  Prior  de  la  Orden  de  San  Juan: 
se  estableció  en  Zamora,  donde  fundó 
mayorazgo. 


880 -PoRKAS  (Lope  García  de). 

Hermano  del  anterior:  heredó  el  ma- 
yorazgo. 


FORRAS  495 

890  — PORRAS    (Alonso    y    Garci 
López). 
Sentenciados  por  Comuneros  en  i522. 


881— PORRAS  (García  de). 

Hijo  del  anterior:  Obispo  de  Ciudad- 
Rodrigo. 

882— PORRAS  (Juan  de). 

Hijo  también  de  Lope:  heredó  el  ma- 
yorazgo, y  casó  con  Doña  María  de 
Monroy. 

883— PORRAS  (Juan  de). 

Sucedió  en  el  mayorazgo:  casó  con 
Doña  Ana  de  Fonseca. 

884— PORRAS  (Juan  de). 

Sucesor  del  mayorazgo:  casó  con  Do- 
ña Juana  de  Sotomayor. 

885— PORRAS  (Juan  de). 

Heredó  el  mayorazgo,  y  casó  con  Do- 
ña Eufrasia  de  Ledesma. 

886— PORRAS  (Garci  López). 

Señor  de  la  Casa  de  Zamora:  casó  con 
Doña  Ana  de  Vivero. 

.  887— PORRAS  (Cristóbal). 

Señor  de  la  Casa  de  Zamora:  casó  con 
Doña  Francisca  de  Tassis. 

888— PORRAS  (Manuel). 

Sucesor  en  el  mayorazgo,  Merino  ma- 
yor de  Zamora:  casó  con  Doña  Isabel 
Osorio. 

889— PORRAS  (Cristóbal). 

Señor  de  Castronuevo  y  de  la  Casa  de 
Zamora,  Conde  de  Castronuevo.  Marques 
de  Quintana,  Maybrdomo  del  Rey  !•  cu- 
pe IV 


V.  II,  pág.  233. 

891— PORRAS  (Fernando  de). 

Fundó  un  Hospital  en  casa  propia,  de- 
jándole rentas,  sobre  cuyo  patronato  se 
suscitaron  debates  y  diferencias  entre  los 
Conventos  de  Santo  Domingo  y  San 
Francisco  el  año  de  1540,  mediando  el 
Ayuntamiento  para  avenirlos. 

Libro  de  Actas  del  Ayuntamiento. 

892— PORRAS  (Juan  de). 

Natural  de  Zamora.  En  la  campaña 
de  los  moriscos  de  Granada,  particular- 
mente en  la  sierra  de  Orgiba,  peleó  co- 
mo esforzado  caballero:  1.570. 

Mármol  Carvajal,  Rebelión  y  castigo  de  los 
moriscos  de  Granada. 

893— PORRAS  (Juan  de). 

Natural  de  Zamora.  Señor  de  Castro- 
nuevo y' Merino  mayor  de  la  ciudad.  En 
1475,  á  la  muerte  del  Rey  Enrique  IV, 
hizo  juramento  y  pleito  homenaje  á  los 
Reyes  Católicos;  pero  seducido  por  las 
ofertas  y  el  oro  del  Rey  de  Portugal,  alzó 
pendones  por  éste,  y  obligó  á  su  yerno, 
el  Mariscal  de  Valencia,  que  tenía  la 
fortaleza,  y  á  su  sobrino  Francisco  de 
Valdés,  que  gobernó  la  fortaleza  de  la 
puente,  que  es  una  de  las  primeras,  á 
imitarle.  Los  Reyes  tuvieron  gran  pesar, 
porque  Zamora  era  una  de  las  principa- 
les ciudades  del  reino.  Alzados  después 
Valdés  y  Pedro  de  Mazariegos  por  Doña 
Isabel,  los  combatió  Porras  sin  éxito  y 
se  refugió  en  Toro,  siéndole  embargados 
icnes.  El  Rey  de  Portugal  le  había 
nombrado  su  Mayordomo  mayor. 


r 


POR] 


Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Laya,  to-  ¡ 
mo  I,  pág.  583.  V.  II,  págs.  48,  52,  56,  67 

y  154- 

894— PORRAS  (Joan  de). 

Según  las  Cartas  de  Indias  (1877,  pá- 
gina 826),  pasó  en  1527  con  Diego  de 
Mazariegos  desde  México  á  la  reconquis- 
ta de  los  indios  rebelados  en  Chiapa; 
contribuyó  á  la  fundación  de  la  Villa 
Rea!,  y  fué  nombrado  por  el  caudillo 
Procurador  de  la  nueva  villa  en  i52S. 
Treinta  años  después  era  Porras  Capitán 
de  una  de  las  compañías  que  se  reunían 
en  México  para  ir  á  la  expedición  de  la 
Florida  con  el  General  D.  Tristán  de 
Luna  y  Arellano.  El  apellido  y  el  acom- 
pañar al  caudillo  de  Zamora,  son  indi- 
cios de  haber  sido  natural  de  nuestra 
ciudad. 

895— PORRAS  (Manuel  de). 

Natural  de  Zamora.  Por  lo  mucho  y 
bien  que  había  servido,  y  en  remunera- 
ción de  la  cantidad  de  2.400  ducados  que 
dio  para  las  necesidades  de  la  guerra  de 
Granada,  le  acordó  el  Rey  el  oficio  de 
Alférez  mayor  de  la  ciudad  de  Zamora, 
que  creó  expresamente  para  él  y  sus  su- 
cesores, otorgándole  al  mismo  tiempo 
el  título  de  Regidor  perpetuo,  con  gran- 
des prerrogativas,  el  año  de  1570. 

Libro  de  Acuerdos  del  Ayuntamiento. 

896— PORRAS  (Matías  de). 

Corregidor  y  Justicia  mayor  de  la  pro- 
vincia de  Cauta,  en  el  Perú.  Lope  de 
Vega  le  dirigió  una  epístola  en  tercetos, 
en  que  le  cuenta: 

«Pasó  á  las  Indias  con  las  manos  puestas 
Por  su  favor  un  hombre  de  Zamora, 
Para  rogar  y  recibir  dispuestas. 

Este  por  largo  tiempo  (que  en  un  hora 
No  se  ganó  Zamora)  adquirir  pudo 
Treinta  mil  pesos,  la  codicia  autora.» 


-FORRES 

Obras  sueltas  de  Lope  de  Vega.  Biblio- 
teca de  Autores  españoles,  tomo  XXXVIII, 
pág.  441. 

897— PORRAS  (Pero  Gómez  de). 

Dos  zamoranos  de  este  nombre  figu- 
raron en  el  reinado  de  D.  Pedro,  siendo 
muy  adictos  á  este  Rey,  que  los  distin- 
guió en  todas  ocasiones.  Llamábanlos  el 
Viejo  y  el  Mozo  para  diferenciar  al  padre 
del  hijo,  y  el  primero  era  Prior  de  San 
Juan.  Se  hallaron  en  los  sucesos  de  Toro, 
en  la  campaña  naval  contra  Aragón  y  en 
la  batalla  de  Guadix,  en  la  que  fué  pri- 
sionero de  los  moros  el  Viejo,  y  muerto 
Diego  López  de  Porras,  que  debia  ser 
pariente. 

Ayala,  Crónica  del  Rey  D.  P¡ 

898— PORRES  (García  de). 

Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de  Za- 
mora en  las  de  1607.  Presentó  memorial 
alegando  los  servicios  de  su  abuelo  y  pa- 
dre, y  se  le  acordó  merced  de  Hábito  en 
alguna  de  las  Órdenes  militares. 

Documentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

899_PORRES  (García  Martínez 
de). 
Caballero  de  Calatrava.  Nació  en  Za- ' 
mora  hacia  i6i3;  hizo  estudios  en  Sala- 
manca, alcanzando  beca  en  el  Colegio 
mayor  de  Cuenca,  y  al  tomar  la  borla  de 
Doctor  se  le  dio  la  cátedra  de  Decreta- 
les, Clementinas,  Sexto  y  Vísperas.  Al 
ocurrir  el  levantamiento  de  Portugal,  or- 
ganizó en  compañías  el  Cuerpo  escolar 
universitario,  y  en  1642,  hallándose 
consternada  Ciudad-Rodrigo  por  la  in- 
mediación del  ejército  portugués,  fué  por 
caudillo  de  los  estudiantes  á  la  defensa 
de  la  plaza.  Pagó  Felipe  IV  tan  bizarra 
acción  confiriéndole  una  plaza  de  Oidor 


PORRES— PORTOCARRERO 

en  la  Chancillería  de  Valladolid;  después 
le  dio  la  Superintendencia  del  ejército  de 
Extremadura.  En  1847  pasó  al  Corregi- 
miento de  Salamanca,  siendo  más  tarde 
trasladado  á  la  Sala  de  Alcaldes  de  Casa 
y  Corte.  Por  último,  promovido  ala  Fis- 
calía del  Consejo  de  Castilla,  llegó  á  ob- 
tener plaza  del  mismo  y  de  la  Suprema 
Inquisición.  Era  hermano  del  Conde  de 
Castronovo,  Marqués  de  Quintana  (Véa- 
se Porras,  Cristóbal),  y  otro  hermano 
suyo,  Fr.  Antonio  de  Pones,  fué  Califi- 
cador del  Santo  Oficio  y  Obispo  de  Má- 
laga. Por  su  mujer  Doña  Teresa  de  Ve- 
lasco  emparentó  D.  García  con  los  Con- 
des de  la  Revilla;  y  si  en  las  Academias, 
en  la  Cátedra  y  en  el  Foro  se  había  re- 
velado, según  dice  Méndez  Silva,  «como 
varón  de  singular  rectitud,  grandes  letras 
y  suficiencia,»  adquirió  en  la  sociedad 
respetabilidad  y  prestigio.  Escribió  co- 
medias, mas  no  quiso  darlas  al  teatro,  y 
el  mismo  culto  de  las  musas  lo  limitó  á 
las  íntimas  satisfacciones  de  su  espíritu. 
Nunca  las  publicó:  algunas  han  quedado 
como  prueba  de  su  numen  poético  y  se 
conservan  en  la  Biblioteca  Nacional  de 
Madrid,  Sala  de  MSS.,  .U-10,  y  otros 
códices. 

Pérez  de  Guzmán,  Cancionero  de  la  ro- 
sa: Colección  de  escritores  castellanos,  tomo 
LXXXV,  pág.  311:  Madrid,  1891. 


900  —  PORRES  (Juan  Manuel  Ló- 
pez DF.). 
Nació  en  Zamora  én  Marzo  de  1701  y 
empezó  la  carrera  militar  como  Cadete 
del  Regimiento  de  Infantería  de  Cuen- 
ca; pasó  al  Cuerpo  de  Artillería  en  1729, 
y  llegó  con  distinción  al  empleo  de  Te- 
niente general  del  mismo  Cuerpo  en 
1757.  Se  halló  en  la  campaña  de  Nava- 
rra y  defensa  de  Fuenterrabía  y  San  Se- 
bastián; en  los  presidios  de  Alhucemas 
y  Melilla.  donde  sostuvo  varios  comba- 


497 
tes  con  los  moros;  en  la  guerra  de  Italia, 
batalla  de  Campo  Santo,  sorpresa  de  la 
Católica,  toma  de  la  Tayola  y  ataque  de 
Veletri,  en  el  que,  por  defender  á  su  Ge- 
neral, que  estaba  enfermo,  cayó  prisio- 
nero, siéndolo  segunda  vez  en  el  sitio  de 
Tortona. 

Fué  Director  de  la  fundición  de  Sevi- 
lla y  de  la  Escuela  práctica  de  Artillería 
de  Cádiz.  Comisionado  para  experimen- 
tar la  Artillería  y  morteros  aligerados; 
para  reconocer  las  minas  de  la  Serranía 
de  Ronda  y  ensayar  sus  minerales  y  los 
estaños  de  Indias;  para  reconstruir  la 
Maestranza  de  Cádiz,  y  para  organizar 
las  clases  de  la  Academia. 

Archivo  de  la  Dirección  general  de  Ar- 
tillería. 

901— PORRES. 

(V.  López  de  Porres.) 

902— PORTOCARRERO. 

Linaje  noble  de  Toro.  De  su  origen  y 
ramas  hay  muchos  documentos  en  la 
Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar;  A/-4,  5,  6,  8,  9,  i3,  23,  31, 
io3,  y  B-92. 


903— PORTOCARRERO  (Antonio 
del  Castillo). 
Según  memoriales  que  dirigió  al  Rey 
en  1649,  (lue  se  conservan  en  la  Acade- 
mia de  la  Historia,  Colección  de  Sala- 
zar,  F-6,  157,  y  M-3,  D.  Antonio  del 
Castillo  Portocarrero  y  Fonseca,  Caba- 
llero de  la  Orden  de  Santiago,  Señor  de 
la  villa  de  Fermoselle,  fué  Menino  de  la 
Reina,  Gentilhombre  de  boca  de  S.  M., 
Capitán  de  Infantería,  Gobernador  de 
las  armas  y  gente  de  guerra  de  la  dicha 
villa  de  Fermoselle  contra  Portugal,  en 
cuya  guerra  sirvió  con  su  persona  y  cria- 
dos montados  á  su  costa.  Sirvió  también 

32 


49* 


en  el  sitio  de  Barcelona,  siendo  de  los  pri 
meros  que  escalaron  el  fuerte  de  los  Re 
yes,  donde  fué  herido  peligrosamente. 


904— PORTOCARRERO  (Alfonso 
Rodríguez). 

En  la  capilla  mayor  del  Convento  de 
San  Francisco  tuvo  sepultura  en  que 
se  leía: 

«Aquí  yace  el  honrado  Caballero  Al- 
fonso Rodríguez  Portocarrero,  hijo  de 
Pedro  Rodríguez  Portocarrero  y  de  Doña 
María  Escalante,  su  mujer,  Regidores 
de  Toro,  Alférez  mayor  de  todos  los  peo- 
nes de  Castilla  y  Capitán  de  los  Acosta- 
mientos, Contino  de  la  Casa  Real.  Mu- 
rió año  de  1540.  Y  su  mujer  Doña  Inés 
Pimentel,  hija  de  D.  Rodrigo  Alfonso 
Pimentel,  Conde  de  Benavente.  Murió 
año  de  i52i.» 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  B-92. 

905  — PORTOCARRERO  (Alonso 
Rodríguez). 

Otro  de  los  enterramientos  de  San 
Francisco  de  Toro  tenía  por  epitafio: 

o  Aquí  yace  el  honrado  Caballero  Alon- 
so Rodríguez  Portocarrero  y  Doña  Leo- 
nor de  Silva,  hija  de  Juan  de  Silva  y  de 
Doña  Ana  de  Meló.» 

906— PORTOCARRERO  (Cristóbal 
Ordóñez). 
Natural  de  Toro.  Su  Regidor  y  Pro- 
curador en  Cortes,  Señor  de  las  Tercias 
de  dicha  ciudad,  cofrade  de  San  Ildefon- 
so y  San  Atilano  en  Zamora. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo I,  pág.  690. 

907— PORTOCARRERO  (Diego  Ló- 
pez). 
Natural  de  Toro.  Firmó  compromiso 


PORTOCARRERO 

con  Pedro  Portocarrero  para  el  nom- 
bramiento de  jueces  arbitros  que  decidie- 
ran el  pleito  que  sobre  el  mayorazgo  te- 
nían en  i55i  con  arreglo  al  testamento 
otorgado  por  Alonso  de  Portocarrero 
el  Viejo,  Alférez  real,  en  i5  de  Octubre 
de  1504. 


Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  F-5. 


908  — PORTOCARRERO  (Fernando 
Rodríguez). 
Vecino  y  Regidor  de  Toro.  El  Rey 
D.  Felipe  I  expidió  Cédula  en  Vallado- 
lid  á  24  de  Julio  de  i5o6  haciéndole  mer- 
ced del  oficio  de  Alférez  real  de  los  peo- 
nes de  todos  los  Reinos  é  Señoríos  de 
España  por  vacación  de  Alonso  Puer- 
tocarrero,  su  padre,  ya  difunto,  Alfé- 
rez mayor  que  fué  de  los  dichos  peones, 
como  lo  fueron  también  Alonso  Puer- 
tocarrero,  su  abuelo,  y  Fernando  Ro- 
dríguez Puertocarrero,  su  bisabuelo, 
llevando  en  razón  de  dicho  oficio  10.200 
maravedís  de  ración  é  quitación  en  cada 
un  año  é  más  dos  días  de  sueldo  de  cada 
peón,  según  lo  acostumbraron  á  llevar 
sus  dichos  antepasados.  (Archivo  general 
de  Simancas,  Contaduría  del  Sueldo,  pri- 
mera serie,  núm.  40.)  Tuvo  enterramien- 
to en  la  capilla  mayor  del  Convento  de 
San  Francisco  de  Toro,  con  este  epitafio: 
«Aquí  yace  el  honrado  Caballero  Her- 
nán Rodríguez  Portocarrero,  hijo  de 
Alonso  Rodríguez  Portocarrero  y  de  Do- 
ña Inés  Pimentel,  Alférez  mayor  de  to- 
dos los  peones  de  Castilla  de  el  Rey  Don 
Felipe  primero,  Regidor  de  Toro.  Murió 
en  el  mes  de  Marzo,  año  1547.» 

«Aquí  yace  Doña  María  Deza,  mujer 
de  Hernán  Rodríguez  Portocarrero,  hija 
de  Gómez  Tello  y  Deza.  Murió  año  de 
1545- » 


PORTOCAR    2RO 

909— PORTOCARRERO  (Hernán 

Tello  de). 

Sirviendo  en  las  guerras  de  Flandes  se 
distinguió  mucho  en  la  batalla  de  Dour- 
lens  y  en  el  sitio  y  asalto  de  la  plaza,  á 
las  órdenes  de  su  paisano  y  amigo  el 
Conde  de  Fuentes,  Capitán  general  de 
aquellos  Estados.  Quedó  por  Gobernador 
general  de  la  plaza  ganada,  y  tomó  por 
sorpresa  la  de  Amiens  con  solos  2.000 
hombres,  empresa  que  fué  muy  celebra- 
da en  Europa,  y  por  la  cual  recibió  la 
Encomienda  de  Carrizosa  en  la  Orden  de 
Santiago.  Algunos  escritores  han  con- 
signado que  la  estratagema  original  de 
que  se  valió  fué  consecuencia  de  haberse 
enamorado  de  una  señora  francesa  en  un 
baile  de  trajes.  «A  la  declaración  amorosa 
contestó  la  solicitada  beldad  cual  á  un 
galante  pasatiempo,  exigiendo,  en  prueba 
de  pasión  tan  repentina,  que  fuese  Dour- 
lens  de  Francia  ó  Amiens  de  España. 

— Acepto  la  alternativa — dijo  Porto- 
carrero; — mas  la  cortesía  exige  que  no 
salga  de  su  casa  la  dama,  y  á  fé  de  caba- 
llero que  así  ha  de  suceder. — Desde  aquel 
momento  resolvió  tomar  la  plaza  ó  mo- 
rir en  la  demanda. 

Consultado  el  caso  con  el  Archiduque 
Alberto,  Gobernador  general  de  Flandes, 
dejó  á  la  pericia  y  valor  de  Portocarrero 
darle  cima,  aunque  juzgándole  arriesga- 
do en  extremo. 

Catorce  mil  habitantes  contaba  la  ciu- 
dad enemiga,  comprometidos  á  sostener- 
la por  sí  solos;  la  plaza  era  de  las  más 
fuertes  de  Francia,  situada  á  orillas  del 
Somma,  á  52  leguas  de  París. 

Nada  se  ocultaba  al  Capitán  español, 
y  conociéndolo,  resolvió  comenzar  por 
sorpresa  lo  que  tendria  la  fuerza  que  de- 
cidir. 

Poco  después  de  anochecido,  el  dia  11 
de  Mayo  de  i597(>salieron  los  españoles 
de  Dourlens,  y  caminando  siete  leguas  y 


499 
media  de  callada  y  sin  tomar  respiro,  lle- 
garon cerca  del  alba  á  vista  de  la  plaza, 
con  la  suerte  que  no  les  sintiesen.  Hecho 
alto  en  una  ermita  llamada  de  la  Magda- 
lena, á  corta  distancia  de  la  ciudad,  con- 
ferenció Portocarrero  breves  instantes 
con  un  Sargento  llamado  Francisco  del 
Arco,  quien  después  de  saludar  ásu  Jefe 
por  despedida,  se  fué  á  su  compañía,  y 
dijo,  levantando  la  voz: 

— Diez  hombres  al  frente  para  una 
empresa  arriesgada. 

Salieron  más  de  los  necesarios.  Arco 
escogió  los  10,  y  se  apartó  con  ellos  á 
concertar  el  lance. 

— ¿A  dónde  vamos,  mi  Sargento? — se 
atrevió  á  preguntar  uno  de  ellos. 

— Donde  siempre — contestó  Del  Arco 
frunciendo  el  ceño: — donde  hay  trabajos 
que  sufrir  y  enemigos  que  vencer. 

Calló  el  soldado,  temiendo  ser  excluido 
de  la  expedición. 

Al  romper  el  dia  se  abrieron  las  puer- 
tas de  Amiens,  y  las  gentes  del  pueblo 
comenzaron  á  salir  á  sus  labores,  así  co- 
mo á  entrar  las  que  del  campo  conducían 
frutas  y  provisiones. 

Venían  de  los  primeros  tres  aldeanos 
con  tres  grandes  cestos  en  la  cabeza,  si- 
guiéndoles á  poca  distancia  un  pesado 
carro  cargado  de  madera,  acompañándo- 
le gente  campesina  también.  Apenas  los 
aldeanos  pasaron  el  umbral,  dio  uno  de 
ellos  tan  fuerte  tropezón,  que  cayó  en 
tierra,  echando  á  rodar  el  cesto  de  man- 
zanas que  llevaba,  empujando  en  su  caí- 
da al  rústico  inmediato,  que  vaciló,  ca- 
yendo también  el  cesto  de  nueces  que 
sostenía. 

La  torpeza  de  los  labriegos  fué  oca- 
sión de  grande  algazara  entre  los  guar- 
dias de  la  puerta,  que,  celebrándola  con 
aplausos  irónicos,  se  disputaban  recoger 
las  nueces  y  manzanas  por  cuenta  pro- 
pia, esparcidas  en  todas  direcciones  y  á 


5oo 


PORTOCARRERO 


gran  distancia.  En  tanto  llegó  el  carro  á 
colocarse  bajo  el  mismo  dintel,  en  cuya 
situación  se  destacó  del  grupo  de  aldea- 
nos el  más  avanzado,  que  no  era  otro 
sino  el  Sargento  Francisco  del  Arco,  y 
dando  vuelta  á  una  clavija,  aseguró  el 
vehículo  de  modo  que  no  pudieran  arras- 
trarlo los  caballos,  al  paso  que  disparaba 
un  pistoletazo,  señal  convenida  con  Por- 
tocarrero. 

Todo  fué  confusión  desde  entonces 
para  los  defensores  de  la  entrada.  Acu- 
chillados por  los  españoles,  que  de  reba- 
to acometían,  intentaron  en  vano  echar 
el  puente  levadizo,  por  estorbarlo  los 
maderos  de  que  el  carro  estaba  car- 
gado. 

A  tiempo  llegó  á  toda  brida  Portocar- 
rero  al  frente  de  la  caballería,  oculto  en 
sitio  cercano  hasta  oir  el  tiro  del  Sargen- 
to, picando  espuela  al  escucharle,  sin 
más  que  decir: 

— Caballeros,  esa  es  la  señal.  ¡Ade- 
lante, y  viva  España! 

La  infantería  siguió  á  la  carrera. 

En  esto  la  puerta  se  hallaba  ya  desem- 
barazada, y  los  jinetes  españoles  cruza- 
ban al  galope  hasta  el  centro  de  la  ciu- 
dad, donde  apresuradamente  y  en  confu- 
so tropel  trataban  de  resistir  algunos  mal 
despiertos  habitantes.  Las  tropas  invaso- 
ras  crecían  por  momentos,  apoderándose 
de  los  puntos  defendibles  con  más  ó  me- 
nos resistencia,  lista  fué  cuanta  podia  ser 
en  circunstancias  tan  desventajosas.  Más 
de  ioo  hombres  mordieron  el  polvo  an- 
tes que  la  plaza  quedase  por  el  Rey  Don 
Felipe  II. 

La  galante  bizarría  de  Portocarrero 
en  las  máscaras  de  Amiens  no  fué  vana 
jactancia.  La  bella  Serafina,  hija  del  Go- 
bernador, no  salió  de  su  casa  para  enla- 
zarse como  esposa  á  uno  de  los  caballe- 
ros más  cumplidos  y  valientes  de  su  tiem- 
po, lo  que,  unido  á  que  siempre  es  hermo- 


so el  vencedor,  colmaría  su  orgullo  de 
mujer  á  despecho  del  patriotismo. 

Lástima  que  el  origen  de  la  relación 
antecedente  no  esté  apoyado  en  testimo- 
nios escritos;  pero  es  tradicional  y  muy 
de  suponer  que  los  analistas  rehuyan 
considerar  hecho  tan  romancesco  cual 
debido  á  una  promesa  de  baile,  con  ca- 
rácter de  aventura  caballeresca  más  bien 
que  de  estratégica  combinación... 

Sea  como  quiera,  la  comedia  famosa 
Por  su  Rey  y  por  su  dama,  cuyo  argu- 
mento varia  muy  poco  de  la  narración 
que  dejo  escrita,  ha  sido  representada  con 
éxito,  en  términos  que  los  Reyes  la  esco- 
gían para  exhibirla  al  público  los  dias 
que  oficialmente  asistían  al  teatro.» 

Hasta  aquí  D.  Dionisio  Chaulié  en 
sus  Cosas  de  Madrid:  dejando  á  un  lado 
la  parte  galante,  trata  con  seriedad  de  la 
sorpresa  de  Amiens,  á  favor  del  curioso 
recurso  de  las  nueces,  una  Relación  de  la 
toma  de  la  ciudad  de  Amiens,  impresa  en 
Sevilla  por  Rodrigo  Cabrera,  y  la  narran 
nuestros  historiadores  de  las  guerras  de 
Flandes,  lo  mismo  que  la  defensa  heroi- 
ca que  hizo  Portocarrero,  sitiado  por  todo 
el  ejército  de  Francia,  á  cuya  cabeza  se 
había  puesto  su  belicoso  Rey  Enrique  IV. 
D.  Carlos  Coloma,  después  de  referir  las 
peripecias  del  famoso  sitio  en  el  lib.  X  de 
Las  guerras  de  los  Estados  Bajos,  describe 
el  fin  del  Gobernador  en  estos  términos: 

«Una  mañana,  á  los  4  de  Setiembre 
de  1597,  le  cogió  un  arcabuzazo,  tirado 
acaso,  por  debajo  del  brazo  derecho,  de 
que  quedó  luego  muerto  sin  hablar  pala- 
bra, pérdida  la  mayor  que  pudiera  hacer- 
se en  aquella  ocasión.  Retiróse  el  cuerpo 
y  enterróse  en  la  iglesia  mayor  con  la 
solemnidad  que  permitía  el  tiempo  y 
sentimiento  universal,  que  se  aumentó 
cuando,  abierto  el  testamento  por  el  Doc- 
tor D.  Lúeas  López  y  el  Capitán  Fran- 
cisco del  Arco,  sus  albaceas,  no  se  halló 


PORTOCARRERO 

que  testase  de  más  de  4.000  ducados,      Gentilhombre   para   su   hijo 


mucha  parte  de  los  cuales  tenia  ya  desde 
que  era  Gobernador  de  Dorlan:  tanta  fué 
la  modestia  con  que  se  gobernó  en  un 
suceso  tan  venturoso  y  en  el  saco  de  una 
ciudad  tan  rica.  Era  Hernán  Tello  natu- 
ral de  la  ciudad  de  Toro,  hijo  de  Jeróni- 
mo de  Portocarrero,  uno  de  los  hidalgos 
más  calificados  de  aquella  ciudad,  y  él 
por  su  persona  digno  de  estima.  Llególe 
la  muerte  á  los  cuarenta  años  de  su 
edad,  y  en  tiempo  en  que  podia  justísi- 
mamente  esperar  muy  grandes  acrecen- 
tamientos en  la  milicia.  Fué  hombre  de 
muy  pequeña  estatura,  barbi-  rubio,  seco 
y  enjuto,  bien  hablado,  cortés  y  harto 
virtuoso  para  soldado.» 

Tengo  escrito  elogio  de  este  Capitán, 
con  destino  á  la  Academia  de  la  His- 
toria. 

910— PORTOCARRERO  (Jerónimo). 
Natural  de  Toro,  Capitán  encargado 
por  el  Rey  Felipe  II  de  organizar  la 
milicia  de  la  ciudad  y  su  partido  el  año 
1598.  Las  instrucciones  se  hallan  en  la 
Biblioteca  particular  de  S.  M.  el  Rey 
en  MS. 

911  —PORTOCARRERO   (Jerónimo 
Rodríguez). 

Caballero  de  Santiago,  Gentilhombre 
del  Rey,  Señor  del  mayorazgo  de  los 
Portocarreros  de  Toro.  Hizo  memorial 
reseñando  los  servicios  de  su  casa  desde 
el  octavo  abuelo. 

Impreso  en  fol.  Academia  de  la  HisLoria, 
Colección  de  Salazar,  JE-13,  fol.  77. 

912— PORTOCARRERO  (José). 

Marqués  de  Castrillo,  Señor  de  los  ma- 
yorazgos de  las  Tercias  de  Toro  y  Villa- 
nueva  de  Val  de  Xema.  Hizo  memorial 

« 

al  Rey  enumerando  los  servicios  de  su 
casa,  y  solicitando  por  ellos  la  llave  de 


501 
Baltasar 


Portocarrero. 


Impreso  en  4  fols.,  sin  año  ni  lugar. 
Academia  de  la  Historia,  Colección  de  Sa- 
lazar, £-26. 

913— PORTOCARRERO  (José  Ga- 
briel). 
Natural  de  Benavente:  hizo  pruebas 
para  ingresar  en  la  Orden  de  Calatrava, 
resultando  ser  sus  padres  D.  Jerónimo 
Portocarrero,  Ayuda  de  Cámara  del  Rey 
y  Alcaide  de  la  Puebla  de  Sanabria,  y 
Doña  Ana  Ulloa.  Su  abuelo  D.  Andrés 
Portocarrero,  Alcaide  de  las  casas  y  bos- 
ques de  Benavente. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar.  D-51. 

914— PORTOCARRERO  (Juan  Ro- 
dríguez). 
En  la  sepultura  que  ocupo  en  la  capi- 
lla mayor  del  Convento  de  San  Francis- 
co de  Toro,  decía:  «Aquí  yace  el  honra- 
do caballero  Juan  Rodríguez  Portocarre- 
ro, Mayordomo  mayor  de  la  Reina  Doña 
Beatriz,  mujer  del  Rey  D.  Juan  el  pri- 
mero, fundador  de  la  casa  y  mayorazgo 
de  los  Portocarreros,  Caballeros  Regido- 
res desta  ciudad  de  Toro.  Casó  con  Do- 
ña Isabel  Barreto,  dama  de  la  mesma 
Reina  Doña  Beatriz.  Falleció  Juan  Ro- 
dríguez Portocarrero  año  de  1402.  Murió 
Doña  Isabel  Barreto,  su  mujer,  año  de 
1408.  Tuvieron  por  hijos  legítimos  y  su- 
cesores en  su  mayorazgo  á  Hernán  Ro- 
dríguez Portocarrero,  Alférez  mayor  de 
los  peones  de  Castilla  y  doncel  del  Rey 
D.  Juan  el  primero  y  Regidor  desta  ciu- 
dad de  Toro.  Casó  con  Doña  Beatriz  de 
Ulloa,  hija  del  Dr.  Periañez  de  Ulloa  y 
de  Doña  Isabel  de  San  Juan,  su  primera 
mujer.  Murió  Hernán  Rodríguez  Porto- 


502 

carrero  año  de  1427.  Murió  Doña  Bea- 
triz de  Ulloa,  su  mujer,  año  1439.» 


V.  I,  pág.  453;  II,  pág.  10. 

915— PORTOCARRERO  (Lope). 

Poeta  desconocido  de  fines  del  siglo  xiv 
y  principios  del  xv:  lo  cita  el  Arcediano 
de  Toro  (véase  Gutiérrez  de  Barcinilla) 
en  su  testamento  poético,  dejándole  en- 
tre los  legados 

■  A  miña  loa  arte  de  lindo  trobar 
Mando  á  Lope  de  Porto-Carreyro;» 

y  debía  tenerle  en  mucha  estima  como 
tal  trovador,  pues  añade  que  le  hace  este 
legado  de  su  arte 

«Porque  sabrá  della  muy  ben  usar.» 

916— PORTOCARRERO  (Luis). 

Asesinado  al  salir  de  la  iglesia  del  San- 
to Sepulcro  de  Toro  en  1548. 

V.  II,  pág.  306. 

917— PORTOCARRERO  (Pedro  Ro- 
dríguez). 

Caballero  de  la  ciudad  de  Toro  y  su 
Regidor  perpetuo.  Casó  con  Doña  María 
Escalante  Cabeza  de  Vaca,  hija  de  Pe- 
dro Alfonso  de  Escalante. 

En  el  sepulcro  que  tuvo  en  el  Conven- 
to de  San  Francisco  de  Toro,  se  leía: 
«Aquí  yace  el  honrado  caballero  Pedro 
Rodríguez  Portocarrero,  Alférez  mayor 
de  los  peones  de  Castilla,  doncel  del  Rey 
D.  Enrique,  Regidor  desta  ciudad  de  To- 
ro. Casó  con  Doña  María  Escalante  Ca- 
beza de  Vaca,  natural  de  esta  ciudad.» 

918— PORTOCARRERO. 

(V.  Santa  María.) 


PORTOCARRERO— POZUELO 

919— POSTIGO  DÉLA  REINA  (Eu- 
lalia). 
Bienhechora  del   Convento  de   Santo 
Domingo,  donde  fué  sepultada. 


V.  I,  pág.  395. 

920— POZO. 

(V.  García  del  Pozo.) 

921— POZO. 

(V.  Ledo  del  Pozo.) 

922— POZUELO  (Francisco  del). 

Religioso  de  laOrden  de  San  Jerónimo, 
que  profesó  en  el  Monasterio  de  Monta- 
marta.  Dio  pruebas  de  gran  capacidad, 
talento  y  erudición,  por  las  que  el  Mo- 
nasterio de  Santa  María  de  Távara  le 
eligió  por  su  primer  Prelado.  En  1561 
fué  igualmente  elegido  Superior  y  Gene- 
ral de  la  Orden  en  el  Capítulo  general  de 
Lupiana,  y  á  él  propuso  el  Rey  D.  Fe- 
lipe II  si  quería  recibir  el  Monasterio  del 
Escorial  que  se  proponía  edificar.  Acep- 
tó la  comisión  penosa  de  pasar  á  Argel 
á  la  redención  de  cautivos  en  1587,  dis- 
tinguiéndole á  la  vuelta  la  Emperatriz, 
y  murió  ejemplarmente  en  el  Monasterio 
del  Parral. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XIX. 
pág.  207. 

923— POZUELO  (Juan). 

Como  el  anterior,  religioso  Jerónimo 
en  los  Monasterios  de  Montamarta  y  de 
Zamora.  Hizo  una  vida  ejemplar,  y  en 
su  muerte,  que  acaeció  en  1447,  ocurrie- 
ron circunstancias  tan  extraordinarias 
que  maravillaron  á  la  Comunidad.  Las 
refiere  la  Crónica  de  la  Orden  y  tam- 
bién la 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XIX, 
pág.  211. 


924— PRADO. 

Linaje  enlazado  con  los  de  Enríquez, 
Docampo  y  otros  de  Zamora.  Se  expresa 
su  origen  y  circunstancias  en  memorial 
impreso  que  lleva  esta  portada:  «Al  Rey 
nuestro  Señor  D.  Felipe  IV  el  Grande, 
Rey  de  las  Españas,  D.  Fernando  de 
Prado  Enriquez  presenta  este  memorial 
para  la  pretensión  que  tiene  deque  V.  M. 
le  haga  merced  de  título  de  Conde  de  su 
villa  de  Prado.» 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  £-12,  fol.  126. 

925— PRIETO  (Bernardino). 

Natural  de  Zamora,  Armero  mayor  del 
Rey  D.  Felipe  II,  el  cual  le  concedió  por 
sus  servicios  el  nombramiento  de  Regi- 
dor de  la  ciudad  el  año  i5/0. 

V.  II,  píg.  336. 

926— PUENTE  (Francisca  de  la). 
Natural  de  Zamora,  Provisor  y  Canó- 


PRADO— QUIÑONES  503 

nigo  de  su  Iglesia,  Obispo  de  Ávila  y 

Córdoba. 


Gil   González    Dávila,    Teatro    eclesiás- 
tico. 

927— PUERTA  (El  Marqués  de  la). 
(V.  Morillo.) 

928— PUGA  (Cebrián  de). 

En  uno  de  los  libros  de  acuerdos  de  la 
Cofradía  de  Caballeros  de  San  Ildefonso, 
en  Zamora,  correspondiente  al  año  1669, 
se  dice  «que  se  ha  concertado  con  Ce- 
brián de  Puga  el  dorado  del  retablo  en 
4.400  reales,  que  con  los  demás  gastos 
de  armarle  y  poner  los  pilares,  llegará  á 
más  de  5. 000  reales,  siendo  mucho  más 
lo  que  falta  para  estofar  y  poner  en  per- 
fección el  dicho  retablo.»  Dícese  también 
que  para  poner  este  retablo  se  acordó 
quitar  con  todo  cuidado  el  antiguo  de 
piedra  y  llevarlo  al  Hospital  de  ia  Cofra- 
día en  1676. 


Q 


929— QUIÑONES  (Antonio  de). 

Hidalgo  natural  de  Zamora.  Acom- 
pañó á  Hernán  Cortés  en  la  conquista  de 
México  como  uno  de  sus  Capitanes,  y 
tanto  fiaba  en  él,  que  descubierta  la  cons- 
piración de  Antonio  Villafañe  para  qui- 
tarle la  vida,  le  encomendó  la  custodia 
del  ice,  con  ser  también  zamorano.  Des- 
de entonces  fue  Capitán  de  su  guardia, 
portándose  bizarramente  en  la  derrota  de 
la  calzada  del  lago.  En  i522  fué  comisio- 
nado por  Cortés  para  pasar  á  España 
con  dos  navios,  «llevando  al  Emperador 
88.000  castellanos  de  oro  y  la  recámara 


de  Motezuma  con  riquísimas  joyas.  Lle- 
gado á  la  isla  Tercera,  como  se  preciaba 
de  muy  valiente  y  enamorado,  tuvo  cues- 
tión por  una  mujer  y  recibió  una  cuchi- 
llada en  la  cabeza.  Continuando  el  viaje 
á  Sevilla,  murió  en  i523  en  combate 
con  corsarios  franceses. 

Díaz   del  Castillo,    Conquista   de  Nueva- 
ña,  caps,   CLVI  y  CLIX.— Herrera, 
las  de  Indias,  déc.  II   y  III- — Colec- 
ción de  Muñoz,  tomo  LXXV1,  fol.  288. 

930— QUIÑONES. 

(V.  Losada  Quiñones.) 


5°4 


QUIROS— RAMOS  CARRIÓN 


931— QUIROS  (Miguel  José  de). 

Natural  de  la  Mota  del  Marqués  y  Ca- 
pellán mayor,  Cura  párroco  de  Santa 
María  de  la  misma  villa.  Hombre  estu- 
dioso é  instruido,  doliéndose  de  que  la 
provincia  y  Obispado  de  Zamora  care- 
cieran de  historia,  se  propuso  escribirla 
pidiendo  sucesivamente  el  auxilio  y  pro- 
tección del  Cabildo  eclesiástico,  del  Ayun- 
tamiento y  del  Conde  de  Alba  de  Aliste, 


Duque  de  Frías.  Por  todos  fueron  dese- 
chadas sus  peticiones,  sin  embargo  de  lo 
cual  reunió  materiales  para  la  dicha  his- 
toria en  6  tomos  MSS.  por  los  años  de 
1783  á86,  con  el  título  de  Aparato  histó- 
rico-geográfico  para  la  historia  de  todo  el 
Obispado  de  Zamora. 

V.  I,  págs.  27,  48,  67,  113,  171. 


R 


932— RAMÍREZ  (Francisco). 

Natural  de  Zamora,  Procurador  en  las 
Cortes  que  reunió  D.  Carlos  I  en  Gali- 
cia. Porque  votó  el  servicio  contra  las 
instrucciones  que  tenía,  quemó  el  pue- 
blo su  estatua  y  los  muebles  de  su  casa, 
que  empezó  á  derribar,  declarándole  trai- 
dor. 

V.  II,  pág.  210. 

933— RAMIRO  II. 

Teniendo  por  base  de  operaciones  á 
Zamora,  guerreó  con  los  moros  y  les 
ganó  importante  batalla  en  los  campos 
de  Toro  el  año  934.  Perdida  la  de  Si- 
mancas y  la  plaza  de  Zamora,  la  recu- 
peró. 

V.  I,  págs.  200  y  347. 

934— RAMIRO  III. 

En  su  tiempo  fué  asolada  Zamora  por 
Almanzor.  Estuvo  en  la  ciudad  en  976. 

V.  I,  pág.  225. 

935— RAMÓN  (llamado  también  Rai- 
mundo). 
Caballero  de  Borgoña:  casó  con  Doña 


Urraca,  hija  del  Rey  Alfonso  VI,  que  le 
dio  el  Condado  de  Galicia,  encomendán- 
dole la  población  de  Salamanca  y  Avila 
con  gente  de  Zamora.  Dio  fueros  á  la 
Puebla  del  Valle,  arrabal  de  esta  última. 
Falleció  en  1107. 

V.  I,  págs.  315  y  331. 

936— RAMOS  (Ramón  Celedonio). 

Abad  de  Sancti-Spíritus,  dignidad  y 
Canónigo  de  la  Catedral  de  Zamora, 
nombrado  Académico  honorario  de  la 
Historia  en  i.°  de  Diciembre  de  175S. 

Libro  de  Actas  de  la  dicha  Academia. 

937— RAMOS  CARRIÓN  (Miguel). 
Nació  en  Zamora  en  1S45.  Escritor 
dramático,  dio  á  la  escena  con  buen  éxi- 
to varias  obras  festivas,  tales  como  Un 
sarao  y  una  soirce,  La  gallina  ciega,  De 
Madrid  á  Biarritr:,  La  Marsellesa,  Los 
M adriles,  Los  Sobrinos  del  Capitán  Grant, 
El  Noveno  mandamiento  y  otras. 

Zamora  ilustrada  de  22  de  Junio  de  1881. 
Apuntes  biográficos  con  retrato. 


REAL  TESORO— REMESAL 
938— REAL  TESORO   (El  Marqués 


505 


del). 
(V.  Manuel  de  Villena.) 

939— REGAÑÓN  (Santiago  López). 
Natural  de  Zamora.  Empezó  á  servir 
de  Guardia  marina  en  1802;  asistió  al 
combate  de  Trafalgar,  y  con  los  batallo- 
nes de  Marina  se  halló  después  en  las 
batallas  de  Lugo,  Espinosa  de  los  Mon- 
teros y  otras,  hasta  la  retirada  de  Orense, 
en  que  quedó  prisionero.  En  181 7  pasó 
al  ramo  de  Hacienda,  siendo  Teniente  de 
fragata,  y  alcanzó  el  puesto  de  Consejero 
Supremo.  Murió  en  Madrid  en  184G. 

Pavía,  Galería  biográfica  de  mar,  tomo  IV, 
pág.  404. 

940— REINA  (Francisco  de  la). 

Natural  de  Zamora.  Escribió  una  obra 
que  adquirió  gran  nombradla  por  tratar 
de  la  circulación  de  la  sangre.  Titúlase: 
«Libro  de  Albeitería;  en  el  cual  se  rese- 
ñan todas  cuantas  enfermedades  y  desas- 
tres suelen  acaecer  á  todo  género  de  bes- 
tias, y  la  cura  de  ellas.  Asimismo  se  ve- 
rán los  colores  y  facciones  para  conocer 
un  buen  caballo  y  una  buena  muía.  El 
más  copioso  que  hasta  agora  se  ha  visto. 
Hecho  y  ordenado  por  el.  honrado  varón 
Francisco  de  la  Reina,  herrador  de  la 
ciudad  de  Zamora.  Agora  nuevamente 
impreso  y  enmendado  de  muchos  defectos 
que  se  hicieron  en  laprimera  impresión, 
con  intento  de  dar  claridad  á  los  albéita- 
res  de  España.  Año  i552.»  Parece  que 
la  primera  edición  de  este  libro  se  hizo 
en  Zamora,  publicándose,  á  más  de  la 
que  aquí  se  cita,  otra  en  1602,  otra  en 
Burgos  en  1623  y  otra  en  Alcalá  en 
1647.  Martin  Arredondo  consideró  á 
Reina  como  uno  de  los  más  eminentes 
Profesores  de  su  «tiempo,  y  también  lo 
elogiaron  el  1'.  Feijóo,  Quer,  Francisco 


Carvajal,   Nicolás  Antonio,   Gallardo  y 
Hernández  Morejón. 

941— REINA  (José  María),  primer  Con- 
de de  Oricaín. 
Natural  de  Fuente  la  Peña.  Empezó 
á  servir  en  el  ejército  como  cadete  en 
i832;  militó  en  la  guerra  civil  de  los  sie- 
te años;  perteneció  á  la  Guardia  Real; 
asistió  á  la  expedición  de  los  Estados 
Pontificios  en  1849;  sofocó  la  insurrec- 
ción de  un  batallón  de  cazadores  que 
mandaba  en  Cataluña  en  1854,  suceso 
en  que  murieron  dos  hermanos  suyos, 
Capitanes  en  el  mismo  batallón.  Tam- 
bién asistió  á  la  guerra  carlista  de  1870 
á  1875,  desempeñando  sucesivamente  los 
cargos  de  Comandante  en  Jefe  del  primer 
Cuerpo  de  ejército  del  Norte,  Director 
general  de  Ingenieros,  Inspector  general 
de  Carabineros,  Capitán  general  de  las 
islas  Baleares,  con  el  empleo  de  Tenien- 
te general.  En  política  estuvo  afiliado  al 
partido  conservador;  representó  en  las 
Cortes  al  distrito  de  Alcañices,  y  fué  Vi- 
cepresidente del  Congreso  de  Diputados. 
Desempeñó  el  cargo  de  Jefe  de  la  Casa 
Real,  acompañando  en  la  emigración  al 
Príncipe  D.  Alfonso  XII,  que,  una  vez 
en  el  trono,  le  honró  con  el  título  nobi- 
liario de  Conde  de  Oricaín.  Falleció  en 
Madrid  en  Marzo  de  1887. 

Chamorro, Estado  Mayor  general  del  Ejer- 
cito, tomo  IV. 

942— REMESAL    Pedro  de  . 

Poderoso  caballero  de  la  tierra  de  Sa- 
nabria.  El  Rey  D.  Fernando  II  le  hizo 
merced  el  año  de  11G7  del  realengo  de 
las  villas  y  lugares  de  Trabazas,  Otero 
de  Sanabria,  Villar  de  Pisones,  Truife, 
Robledo,  Ungilde,  San  Esteban  de  Cha- 
guaceda,  Santiago  de  la  Requejada,  Río 
Negrillo,  Palacios,  Bríme,  cuyos  bienes, 


506  REYES— RIVERA  Y  ROMERO 

por  bien  de  su  alma,  traspasó  al  Monas-  I    1626.— Tratado  de  las  excelencias  de  Santo 


terio  de  San  Martín  de  Castañeda. 

Tumbo  del  mismo.  Archivo  histórico  na- 
cional. 

943— REYES  (Sor  Juana  de  los). 

Religiosa  dominica  del  Convento  del 
Espíritu  Santo  de  Benavente,  donde 
profesó  en  1348.  Murió  en  opinión  de 
santidad,  quedando  como  tradición  en  el 
Convento  las  muchas  tentaciones  que 
sufrió  y  los  medios  que  empleó  para  ven- 
cerlas. 

Biografía  eclesiástica  completa ,  tomo  XXI, 
pág.  596. 

944— RIBAS  (Juan  de). 

Maestro  de  obras  de  la  ciudad.  Suce- 
dió en  este  cargo  á  Martín  Navarro,  y  en 
i588  reconoció  el  puente,  que  necesitaba 
urgentes  reparaciones,  emprendiéndolas 
en  i5gi. 

V.  II,  pág.  336. 

945— RÍOS. 

Natural  de  Zamora,  Arzobispo  de  Ma- 
sera. 

Quirós,  Aparato  histórico-geográfico. 

946— RIVERA   (Alfonso  de). 

Natural  de  Toro,  de  la  Orden  de  Pre- 
dicadores, varón  de  suma  gravedad  en 
sus  costumbres,  muy  erudito  y  elocuente 
predicador.  Escribió  y  dio  á  luz  las  obras 
siguientes:  Del  ejercicio  é  indulgencias  del 
Rosario  de  Nuestra  Seiiora  y  del  nombre  de 
Jesús.  De  este  libro  se  hicieron  tres  edi- 
ciones: dos  en  Madrid  en  1628  y  1641,  y 
la  tercera  en  Pamplona  en  1642. — His- 
toria sacra  'del  Santísimo  Sacramento  con- 
tra los  herejes  de  nuestros  tiempos:  Madrid, 


Tomas  de  Aquino. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XXI, 
pág.  721. 

947— RIVERA  (Aranco  de). 

Abad  de  Sancti  Spíritus  de  Zamora. 
Falleció  en  i35o,  y  tiene  sepulcro  en  la 
misma  iglesia. 

V.  I,  pág.  530. 

948— RIVERA  (García  de). 

Natural  de  la  provincia  de  Zamora, 
Bachiller  canonista  en  el  Colegio  mayor 
de  San  Bartolomé  en  1493,  Oidor  de  la 
Real  Cnancillería  de  Valladolid. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  I,  pág.  229. 

949— RIVERA  (Manuel). 

Natural  de  Toro,  Rector  de  la  Univer- 
sidad de  Salamanca  en  1680. 

Vidal,  Memoria  histórica  de  la  Universidad. 

950— RIVERA  DELGADO  (Manuel 
de). 
Natural  de  Corrales.  Adquirió  brillan- 
te reputación  en  el  foro.  Escribió  varios 
trabajos  literarios  y  de  jurisprudencia.  El 
almanaque  de  E.  Julia  para  1S73  publi- 
có un  artículo  suyo  titulado  «La  ley  en 
la  vida»  y  su  retrato.  Murió  en  1876. 

951— RIVERA  Y  RoMERO  (Victo- 
riano). 
Natural  de  Toro,  Catedrático  del  Ins- 
tituto de  Córdoba.  Publicó  en  1881  tra- 
ducción y  comentarios  de  Ja  epístola  de 
Horacio,  que  se  adoptó  como  texto  en 
varios  Institutos  de  España,  y  el  mismo 
año  dio  á  luz,  en  opúsculo  en  4.0  de  68 
págs.,  La  carta-fuero  concedida  á  la  ciu- 
dad de  Córdoba  por  el  Rey  D.  Fernán- 


RIVERA  VELÁZQUEZ— RODRÍGUEZ 


507 


do  III,  copiada  del  original,  traducida  al 
castellano  y  anotada:  Córdoba,  imprenta 
y  litografía  del  Diario,  1881. 

952— RIVERA   VELÁZQUEZ    [Fé- 
lix). 

Natural  de  Toro.  Fundó  en  la  Cole- 
giata las  prebendas  de  Magistral,  Lecto- 
ral,  Doctoral  y  Penitenciario  el  año  de 
1702,  á  condición  de  que  se  proveyeran 
por  concurso  en  Doctores  y  Licenciados 
naturales  de  la  ciudad.  En  unión  de  su 
mujer,  Doña  Teresa  de  Sierra,  fundó 
también  el  Hospital  de  la  Convalecencia, 
dotándolo  de  rentas. 

Gómez  de  la  Torre,  Corografía  de  Toro, 
págs.  41  y  87. — Calendario  católico  y  Guía 
eclesiástica  de  España  para  1875. 

953  —  RIVERU  VILLAFUERTE 
(Juan  Antonio). 
Cirujano  del  lugar  de  Moraleja,  indivi- 
duo de  la  Real  Academia  de  Valladolid. 
Introdujo  la  vacuna  en  dicho  lugar,  don- 
de había  hecho  estragos  la  viruela,  em- 
pezando la  inoculación  por  sus  hijos,  y 
consiguiendo  con  este  ejemplo  desterrar 
la  preocupación  que  rechazaba  este  pre- 
servativo y  generalizarlo  en  la  provincia. 

Gaceta  de  Madrid  de  14  'de  Diciembre  de 
1798  y  de  19  de  Julio  de  1799. 

954— ROBLES  (Juan  di). 

Caballero  de  Toro,  casado  con  Doña 
María  de  Acuña,  hermana  del  Duque  de 
Valencia  y  de  Gijón.  Seguía  la  bandera 
de  los  Reyes  Católicos,  y  su  cuñado,  dicho 
Duque,  la  de  la  Beltraneja;  y  estando  jun- 
tos en  el  castillo  que  el  último  tenía  en 
Valencia  de  Don  Juan,  lo  arrojó  traidora- 
mente  desde  la  torre.  Muchos  caballeros 
lo  retaron  por  alevoso;  mas  el  Rey  Don 
Fernando  no  consintió  el  desafío,  antes 
hizo  Capitán  á  Robles  porque  le  había 


librado  de  tan  peligroso  enemigo,  seña- 
lándole además  60.000  maravedís  de 
renta  perpetua  en  privilegio  extendido  el 
año  de  1478,  citando  á  más  de  este  ser- 
viciq  los  que  prestó  combatiendo  la  Igle- 
sia de  Zamora  cuando  la  tenían  los  por- 
tugueses y  después  en  la  batalla  de  Toro. 

V.  II,  págs.  98  y  159. 

Floranes,  Memorias  de  Toro.  —  Alonso 
Flores,  Crónica  inédita  de  los  Reyes  Católicos. 

955— RODRÍGUEZ  (Alonso). 

Natural  de  Zamora.,  de  la  Compañía 
de  Jesús.  Destinado  á  las  misiones  del 
Paraguay,  al  establecer  la  de  Itapoa,  fué 
sacrificado  por  los  indios.  Constan  las 
circunstancias  en  la  Relación  del  marti- 
rio de  los  PP.  Roque  González  de  Santa- 
cruz,  Alonso  Rodríguez,  Juan  del  Castillo, 
de  la  Compañía  de  Jesús,  padecido  en  el 
Paraguay  á  16  de  Noviembre  de  1628.  Al 
Rey  D.  Felipe  Nuestro  Señor,  el  P.  Juan 
Baptista  Firrufino,  Procurador  general  de 
la  provincia  del  Paraguay.  Impreso  en 
4.0,  sin  año  ni  lugar. 

Real  Academia  de  la  Historia,  Papeles  de 
Jesuítas,  núm.  99,  Est.  16,  Gr.  5/ 

956— RODRÍGUEZ  (Antonio). 

Natural  de  Zamora  y  de  los  primeros 
conquistadores  de  Indias:  murió  en  ellas 
en  i5g4,  dejando  sus  bienes  á  la  ciudad 
de  su  nacimiento  para  dotar  doncellas 
pobres.  Hecha  la  liquidación  después  de 
los  gastos  de  testamentaría,  conduc- 
ción, etc.,  recibió  la  ciudad  1. 117. 488 
maravedís. 

Libro  de  Acuerdos  del  Ayuntamiento. 

957— RODRÍGUEZ  (Atanasio). 

Natural  de  Fuensancho,  Obispado  de 
Zamora;  religioso  agustino  que  se  distin- 


5o8 


RODRÍGUEZ— RODRÍGUEZ  DE  LAS  CUEVAS 


guió  por  su  celo  en  la  predicación  del 
Evangelio  en  Filipinas  por  los  años  de 
l58g,  siendo  ya  anciano. 

Vidal,  Agustinos  de  Salamanca,  tomo  I, 
pág.  184. 

958— RODRÍGUEZ  (Diego). 

Natural  de  Fuentesaúco.  Fué  al  des- 
cubrimiento del  río  de  la  Plata  con  Al- 
var Núñez  Cabeza  de  Vaca  y  otros  de  la 
tierra,  y  tuvo  la  suerte  de  regresar  á  Es- 
paña con  reputación  de  buen  conquista- 
doy.  Dispuesta  en  i55g  otra  expedición 
á  la  misma  costa,  y  hechas  capitulacio- 
nes con  Jaime  Rasquín,  que  iba  por  Go- 
bernador, fué  nombrado  Rodríguez  Con- 
tador de  la  armada  por  S.  M.  La  expedi- 
ción fracasó,  arribando  á  la  isla  de  Santo 
Domingo  después  de  mil  penalidades  y 
peligros. 

Colección  de  documentos  inéditos  del  Archivo 
de  Indias,  tomo  IV,  pág.  150. 

959— RODRÍGUEZ  (Francisco). 

Nació  en  Zamora  el  3i  de  Marzo  de 
1733;  fué  muy  joven  á  Nueva  España, 
donde  tomó  el  hábito  de  la  Compañía  de 
Jesús;  Maestro  de  Filosofía  en  el  Cole- 
gio de  San  Pedro  y  San  Pablo  de  México, 
volvió  á  Europa  en  1767  y  falleció  en 
Italia.  Escribió: 

Elogio  fúnebre  del  limo.  Sr.  D.  Ma- 
nuel Rubio  y  Salinas,  Arzobispo  de  Méxi- 
co: impreso  en  México,  i/65,  en  4.0 

Sermón  de  rogativas  por  falta  de  agua: 
México,  1766,  en  4.0 

Panegírico  de  Nuestra  Señora  de  Gua- 
dalupe, predicado  en  su  Santuario  en  1766: 
México,  1767,  en  4.0 

Beristaín,  Biblioteca  hispano-americana, 
tomo  III,  pág.  62. 

960-RODRÍGUEZ  (Pablo). 

Monje  del  Monasterio  de  Sahagún.  Es- 


cribió de  la  correspondencia  de  Ocelodu- 
ri  en  1788. 

V.  1,  pág.  131. 

961— -RODRÍGUEZ  (Pedro). 

Caballero  de  Zamora  y  Alcalde  del 
Rey  D.  Alfonso  X.  Por  carta  firmada  en 
Sevilla  á  2  de  Junio  de  1266,  le  mandó  el 
dicho  Rey  que  pasara  á  la  ciudad  de 
León  en  averiguación  de  las  querellas 
presentadas  por  el  Obispo  contra  el  Con- 
cejo. 

El  P.  Risco,  Historia  de  León,  tomo  I,  pá- 
gina 145. 

962— RODRÍGUEZ  (Pelayo). 

Distinguido  por  el  Emperador  Alfon- 
so VII  con  el  Señorío  del  lugar  de  Jud- 
genos,  cerca  de  Castrogonzalo,  el  año  de 
n3g. 

V.  I,  pág.  335. 

963— RODRÍGUEZ  DE  CEPEDA 

(Francisco). 
Nació  en  Zamora  el  22  de  Mayo  de 
1690;  tuvo  en  Valladolid  cátedra  de  Có- 
digos; ganó  en  concurso  la  Abadía  de 
Cifuentes;  se  ordenó  Sacerdote,  y  fué 
Canónigo  doctoral  de  Sigüenza  al  mis- 
mo tiempo  que  Catedrático  de  Prima  de 
Cánones  en  su  Universidad.  Escribió  pa- 
ra imprimir  tres  tomos  de  Derecho  civil 
y  canónico.  Electo  Obispo  de  Cartagena 
de  Indias  en  1648,  tomó  posesión  el  mis- 
mo año,  finando  el  18  de  Junio  de  i65i. 

Gil  González  Dávila,  Teatro  eclesiástico 
de  las  Indias  occidentales:  Madrid,  1655,  to- 
mo II,  fol.  73. — Biografía  eclesiástica  com- 
pleta, tomo  XXII,  pág.  2G. 

964— RODRÍGUEZ  DE   LAS  CUE- 
VAS (Juan). 
Caballero  de  Zamora,  nombrado  Al- 


RODRÍGUEZ  DE  LA  FUENTE— 
caide  de  la  torre  del  Salvador  en  i3g3. 

V.  II,  pág.  7. 

965— RODRÍGUEZ  DE  LA  FUEN- 
TE (Antonio1. 
Natural  de  Fuentesaúco.  Colegial  ma- 
yor de  San  Bartolomé  en  i5o6.  Pri- 
mer Rector  del  Colegio  de  San  Ildefon- 
so de  Alcalá,  elegido  por  el  Cardenal 
Cisneros;  Predicador  del  Emperador,  su 
Embajador  en  Francia  y  Enviado  en 
Roma.  Fué  hombre  insigne. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Bar- 
tolomé, tomo  II,  pág.  250.  —  Garibay, 
Cómp.  histórico  de  España,  lib.  XVI,  cap.  X. 

966— RODRÍGUEZ  DE    FUENTES 
(Alonso). 
Procurador  á  Cortes  por  Zamora  en 
las  que  se  celebraron  en  Toro  en  i5o5. 
Murió  el  mismo  año. 

Libro  de  Provisiones  y  Cédulas  del  Ayunta- 
miento de  Zamora,  documento  núm.  52. 

967— RODRÍGUEZ    HERMOSINO 

(Nicolás). 

Natura]  de  la  Mota  de  Toro.  Cursó  en 
Salamanca;  fué  Penitenciario  en  Valla- 
dolid,  Fiscal  de  la  Inquisición  é  Inquisi- 
dor después.  Electo  obispo  de  Astorga, 
tomó  posesión  en  1662;  falleció  en  1669, 
y  está  enterrado  en  la  Catedral.  Escribió: 

Super  sccimdum  librwft  Decretaliwn, 
tres  volúmenes  impresos  en  Londres:  el 
primero  y  segundo  en  165G,  y  el  tercero 
en  1Ó57. 

Allegacioñes  Fiscales  sen  de  confiscatione 
bonorum  in  S.  Officio  Inquisitiones,  tres 
partes:  impreso  en  Londres  por  Horat. 
üoisat  y  Greg.  Remens,  i663,  en  fol. 

De  Officiis  &  sacris  Ecclcsicc,  a  til.  de 
Poslulatiouc  Pralatorum  usque  ad  til.  de 
¡o  Vicarii,  dos  partes:  impreso  pol- 
los mismos,  1662. 


RODRÍGUEZ  DE  SALAMANCA    509 
De  Probationibus,   dos  tomos  en  fol.: 
Londres,  1662. 

De  Legibus  Ecclesiasticis,  en  fol.:  Lon- 
dres, 1662. 

De  Potestate  Capituli  sede  vacante,  &  se- 
de plena,  en  fol.:  Londres,  1666. 

Flórez,  España  Sagrada,  tomo  XVI.  pá- 
gina 301. 

968— RODRÍGUEZ  DE  LEDESMA. 

(V.  Ledesma.) 

969— RODRÍGUEZ  DE  OLIVARES. 
(V.  Olivares.) 

970— RODRÍGUEZ  DE  SALAMAN- 
CA (Alonso). 
Natural  y  Regidor  de  Zamora;  Capi- 
tán de  mar  y  guerra,  mandó  uno  de  los 
galeones  de  la  guarda  de  la  carrera  de 
las  Indias.  En  1626  litigó  su  derecho  al 
mayorazgo  de  los  Zamoras,  probando  ser 
hijo  de  D.  Antonio  de  Salamanca,  veci- 
no y  Regidor  de  Zamora,  y  de  Doña 
Elena  de  Miranda,  y  nieto  de  Alonso  de 
Salamanca  y  de  Juan  de  Zamora  el  Ga- 
lán. Consta  toda  su  ascendencia,  con  cu- 
riosas noticias  de  la  ciudad,  en  la  «Pro- 
banza que  hizo  el  Capitán  D.  Alonso 
Rodríguez  de  Salamanca  sobre  pertene- 
ceré la  ejecutoria  de  hidalguía  de  Alon- 
so de  Zamora,  su  cuarto  abuelo  mater- 
no, y  sobre  la  nobleza  é  hidalguía  de  sus 
abuelos  paternos.»  Años  de  1626  y  1645. 

MS.  en  el  Archivo  del  Vizconde  de  Gar- 
ci-Grande,  sucesor  en  el  apellido  y  mayo- 
razgos, en  Zamora. 

971— RODRÍGUEZ  DE  SALAMAN- 
CA (Tomás). 
Bienhechor  del  Convento  de  la  Trini- 
dad (San  Torcuato),  donde  está  sepul- 
tado. 


510 


RODRÍGUEZ  de  SANABRIA-RODRIGO 


972— RODRÍGUEZ  DE  SANABRIA. 

(V.  Sanabria.) 

973— RODRÍGUEZ  DE  SAN  ISI- 
DRO (Alonso). 
Procurador  de  Cortes  por  la  ciudad  de 
Zamora  en  las  que  se  celebraron  en 
1573.  Lo  mismo  que  su  compañero  Ber- 
nardinode  Monsalve  (véase  éste),  promo- 
vió incidentes,  con  los  que  consiguió 
ventajas  para  su  provincia  y  para  el  rei- 
no de  Galicia.  El  Rey  recompensó  sus 
servicios  concediéndole  un  Hábito  de 
Santiago  y  la  renta  vitalicia  de  40.000 
maravedís. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,   tomo  IV. 

974— RODRÍGUEZ    DE    SEVILLA 

(Manuel). 
En  la  Biblioteca  del  Duque  de  Osuna 
existe  un  códice  de  la  Crónica  de  España, 
al  fin  del  cual  se  lee:  «Esta  primera  par- 
te desta  corónica  de  españa  acabó  Ma- 
nuel Rodríguez  de  Sevilla  por  mandado 
del  señor  conde  de  Benavente  D.  Rodri- 
go Alfonso  Pimentel,  la  cual  acabó  en  la 
dicha  villa  de  Benavente  á  quince  dias  de 
marzo  del  nascimiento  de  nro.  señor  ihu 
xpo  de  mili  é  quatrocientos  é  treinta  é 
cuatro  años.» 

Catálogo  de  dicha  Biblioteca,  pág.  19. 

975  — RODRÍGUEZ    DE    TORO 

(Juan). 
Natural  de  Toro,  Colegial  mayor  de 
San  Bartolomé  en  1417.  Fué  á  Roma  en 
defensa  del  Arzobispo  Anaya,  que  siguió 
también  en  la  corte  del  Rey  D.  Juan. 
Deán  de  Coria,  Arcediano  de  Zamora  y 
Canónigo  de  Salamanca,  rehusó  el  Obis- 
pado de  Coria,  que  le  ofreció  D.  Alvaro 
de  Luna  si  se  plegaba  á  su  albedrío.  Mu- 


rió en  Salamanca  en  1463,  y  se  ve  su 
epitafio  en  la  capilla  del  Colegio. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  I,  pág.  87. — Biografía  eclesiásti- 
ca completa,  tomo  XXIII,  pág.  97. — Flora - 
nes,  Memoria  de  los  jurisconsultos  del  si- 
glo xv. 

976— RODRÍGUEZ  DE  VALCÁR- 
CEL  (Francisco). 
Natural  de  Zamora  y  de  noble  fami- 
lia. Estudió  en  las  Universidades  de  Sa- 
lamanca y  Valladolid  Derecho  civil  y 
canónico,  tomando  la  investidura  de 
Doctor.  Obtuvo  por  oposición  la  Canon- 
gía  doctoral  de  León.  Nombrado  Obispo 
de  Cartagena  de  Indias,  hizo  renuncia, 
que  no  le  fué  admitida,  siendo  consagra- 
do en  1649.  Escribió  un  excelente  trata- 
do de  Derecho,  que  tituló  Epitome  juris 
canonici,  é  hizo  en  él  una  larga  diserta- 
ción en  favor  de  Zamora,  imprimiéndose 
en  Alcalá  de  Henares  en  1647.  Murió  en 
i65i. 

V.  I,  pág.  22. 

Biogr.  eclesiástica  completa,  tomo  XXIII 
pág.  100. 

977— RODRÍGUEZ  DE  VALDI- 
VIESO (Juan). 
Natural  de  Zamora.  Por  sus  ejempla- 
res virtudes  lo  propuso  y  recomendó  la 
ciudad  al  Rey  Felipe  III  para  un  Obis- 
pado, y  accediendo  á  la  petición,  fué  elec- 
to y  presentado  para  la  Sede  de  Vallado- 
lid;  pero  antes  de  tomar  posesión  murió 
en  el  mismo  Zamora  en  Noviembre  de 
1616. 

Libro  de  Acuerdos  del  Ayuntamiento . 

978— RODRIGO  (San). 

La    Crónica   cisterciense  menciona  con 


ROJAS— 

elogio  á  este  santo  mancebo,  que  tomó 
el  hábito  en  el  Monasterio  de  Moreruela, 
donde  resplandeció  tanto  en  virtudes,  que 
aventajó  á  los  más  distinguidos  varones 
de  la  Comunidad.  La  Orden  benedictina 
le  considera  como  uno  de  sus  santos  y 
reza  de  él  el  día  n  de  Octubre,  aniver- 
sario de  su  fallecimiento;  pero  se  ignora 
el  año,  que  parece  fué  del  siglo  xi. 

Bio  lesiástica  completa,   t.   XXII. 

pág.  929. 

979— ROJAS  (Juan  de). 

Hijo  de  Juan  de  Rojas,  primer  Mar- 
qués de  Poza,  y  de  Marina  Sarmiento, 
nacida  de  los  Condes  de  Salinas.  Nació 
probablemente  en  Toro;  se  aplicó  á  los 
estudios  liberales,  y  siguió  á  Carlos  V  y 
al  Príncipe  D.  Felipe  en  sus  viajes  á 
Flandes.  Escribió  Commentarium  in  .1- 
trolabium,  guod  Planisferium  vocant,  Li- 
bri  sex  uttnc  primum  in  luccm  editi.  His 
additus  est  Índex  capitum  ac  rerum,  qua 
toto  opere continentur,  locupletissimus.  Imp. 
Lutclicv  apud  Vascosanum,  viajacobaa  ad 
insigne  Fontis,  i55i,  cwn  privilegio.  Un 
tomo  en  4.0  Tradújose  al  francés  y  al  tos- 
cano,  y  el  célebre  matemático  italiano 
Ignacio  Danti  se  aprovechó  útilmente  de 
las  obras  de  Rojas,  y  éste  ha  conservado 
estimación  aun  entre  los  sabios  escrito- 
res de  nuestros  días.  El  adicionador  de 
A.  L.  Pinelo  hace  mención  del  Commen- 
tarium en  su  tomo  II,  col.  1.009,  y 
también  D.  Nicolás  "Antonio,  Biblioteca 
Hispana  Nova,  tomo  I,  pág.  772,  y  Don 
M.   F.  de  Navarrete,  Bill  aríti- 

ma,  tomo  II,  pág.  293,  donde  dice:  «En 
los  años  1791  á  92  vi  y  examiné  en  la 
Biblioteca  del  Escorial  un  instrumento 
de  metal  en  que  está  escrito:  Ast.  uni. 
Foani\  de  Roxas:  es  un  círculo  de  10  de- 
dos de  diámetro,  y  señala  todas  las  cons- 
telaciones, signos  del  Zodiaco,  etc.» 


ROMERO 


5" 


980— ROJAS   VILLANDRANDO 

(Agustín  de). 
Se  avecindó  en  Zamora  al  empezar  el 
siglo  xvir;  tuvo  cargo  de  Notario  público 
en  la  Audiencia  episcopal,  y  escribió  no- 
ticias históricas  de  la  ciudad  en  El  Buen 
Repitblico:  1611. 

V.  I,  pág.  20. 

981— ROMERO. 

Linaje  ilustre  de  Zamora.  La  infor- 
mación de  nobleza  hecha  en  i588  existe 
en  la  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar,  M-lll. 

982— ROMERO  (Alvaro). 

Caballero  de  Zamora,  fallecido  en 
1470.  Tiene  sepulcro  en  la  Catedral. 

V.  II,  pág.  48. 

983— ROMERO  (Pedro). 

Caballero  zamorano;  está  sepultado  en 
la  Catedral,  con  su  esposa  Beatriz  de 
Reinoso:  i5o8  y  i53o. 

V.  II,  pág.  264. 

984— ROMERO  (Sancho). 

Caballero  de  Zamora,  sepultado  en  la 
Catedral. 

985— ROMERO  (Pedro). 

Caballero  de  la  misma  familia,  ente- 
rrado en  la  Catedral. 

986— ROMERO  (Juan). 

Natural  de  Zamora,  Canónigo  Maes- 
trescuela de  su  Iglesia.  Falleció  en  1548: 
tiene  sepulcro  en  la  Catedral. 

V.  II,  pág.  264. 

987— ROMERO  (Juan). 

Natural   de  Zamora,  Canónigo  de  su 


5I2 

Iglesia; 


tiene  sepultura  en  la  Catedral: 
murió  en  i53i. 


988— ROMERO  (Cristóbal). 

Natural  de  Zamora;  Copero  de  la  Rei- 
na Doña  Leonor,  hermana  del  Empera- 
dor Carlos  V;  al  casarse  esta  Princesa 
con  el  Rey  de  Francia,  Francisco  de  Va- 
lois,  decidió  repentinamente  tomar  el  há- 
bito de  franciscano.  Pasó  al  efecto  á  Nue- 
va España,  y  se  presentó  en  la  provincia 
de  los  Angeles,  donde  no  se  le  quiso  ad- 
mitir por  negarse  á  manifestar  quién  era: 
fuese  á  la  de  San  Gabriel;  allí  cambió  su 
nombre  por  el  de  Zamora,  y  profesó,  pa- 
sando seguidamente,  hacia  i53o,  á  la 
del  Santo  Evangelio,  donde  aprendió  la 
lengua  mexicana  para  doctrinar  á  los  in- 
dios. Dio  ejemplares  muestras  de  profun- 
da humildad,  devoción  y  pobreza,  y  mu- 
rió en  el  Convento  de  Tula  ó  Tullan, 
después  de  haber  sido  Guardián,  el  1 6  de 
Marzo  de  i566. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  LYII,  pág.  225. 
— Cartas  de  Indias,  1877,  pág.  870. 

989— ROMERO  (Velasco). 

Natural  de  Zamora,  Deán  de  Talave- 
ra,  Canónigo  é  Inquisidor  en  Córdoba. 
Murió  en  esta  ciudad  en  1507,  y  fué  tras- 
ladado á  Zamora,  en  cuya  Catedral  tie- 
ne sepulcro. 

V.  II,  pág.  180. 

990  — ROMERO   DE  GALARZA 

(Juan). 
Natural  de  Zamora:  hizo  pruebas  de 
nobleza  para  ingresar  en  la  Cofradía  de 
San  Ildefonso  el  año  1619. 

Archivo  de  la  misma,  núm,  25. 


ROMERO— RÚA 

991— ROMERO  DE  MELLA  (Pedro) 


Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Zamora  en  las  de  i5S8.  Hizo  memorial 
diciendo  haber  servido  de  Alférez  en  la 
entrada  que  se  hizo  en  Portugal  por  Za- 
mora, sirviendo  á  su  costa  con  tres  ca- 
ballos toda  la  jornada.  Se  le  acordaron 
5o. 000  maravedís  de  juro. 

Documentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

992— RONQUILLO  (Rodrigo). 

Alcalde  de  Corte:  encargado  de  la  cau- 
sa de  D.  Antonio  de  Acuña,  que  se  había 
posesionado  de  la  Sede  de  Zamora  sin 
autorización  real,  fué  preso  por  el  Obis- 
po y  encerrado  en  el  Castillo  de  Fermo- 
selle.  Más  adelante  entendió  en  otra  cau- 
sa, y  sentenció  á  muerte  al  referido  Don 
Antonio. 

993— ROSAL  (Francisco  del). 

Hijo  de  Córdoba.  Estudió  Medicina  en 
Salamanca,  y  graduado  de  Doctor  vino 
á  ejercerla  en  Zamora,  residiendo  por 
espacio  de  treinta  años  en  la  capital, 
Benavente,  Carvajales  y  varios  pueblos 
de  Sayago.  Recogiendo  modismos  y  tér- 
minos provinciales,  los  consignó  en  una 
obra  notable  que  tituló  Origen  y  etimolo- 
gía de  la  lengua  castellana,  y  aunque  ob- 
tuvo las  licencias  para  la  impresión  con 
fecha  26  de  Octubre  de  1601,  quedó  iné- 
dita y  se  conserva  en  la  Real  Academia 
de  la  Historia.  En  edad  avanzada  se  re- 
tiró Rosal  á  Córdoba,  donde  murió. 

994 — RÚA  (Francisco  de  la). 

Caballero  zamorano  de  ilustre  alcur- 
nia, casado  con  Mari  Álvarez  de  Orma- 
za,  en  el  siglo  xv.  La  descendencia  de 
éstos  se  ligó  con  las  casas  de  los  Esca- 
lantes, Cabezas  de  Vaca,  Portocarrero, 
reuniendo  varios  mayorazgos. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza 
de  Vaca,  fol.  19. 


RUANO  ¡MOZO— RUPERTO 


5'3 


995— RUANO  MOZO  (Sebastián). 

Bienhechor  de  la  iglesia  de  San  Juan, 
en  la  que  tiene  sepultura. 

V.  II,  pág.  49. 

996— RUBIO  DE  LA  GUÍA  (Fran- 
cisco). 
Natural  de  Fresno.  Vivió  en  Filipi- 
nas, y  dejó  MS.  Fortuna  del  Esquadron 
Cristiano,  y  acontecimientos  españoles,  en 
47  capítulos. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  tomo  I, 
pág.  470. 

997— RUIZ  (Pedro). 

Natural  de  Toro.  En  las  Cortes  cele- 
bradas  en  esta  ciudad  en  1371,  y  orde- 
namiento hecho  por  el  Rey  O.  Enri- 
que II  para  la  administración  de  justicia, 
le  nombró  Alcalde  de  Corte  por  el  reino 
de  León  en  atención  á  ser  orne  bueno  e  sa- 
bido)'. 

Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  tomo  II,  pág.  191. 

998— RUIZ  el  Castellano  (Fernán). 

En  una  escritura  que  existía  en  el  Mo- 
nasterio de  Uclés,  fechada  en  Zamora  á 
5  de  Julio  de  1221,  se  historia  la  resolu- 
ción de  un  pleito  entre  las  Ordenes  del 
Temple  y  de  Santiago -por  un  lado,  y  de 
Doña  Sancha  Fernández,  señora  de  Man- 
zanedo,  por  otro,  en  reclamación  de  unas 
tierras  del  campo  de  Toro  que  el  padre 
de  ésta,  Fernán  Ruiz  el  Castellano,  había 
donado.  Nombró  el  Pontífice  arbitros  al 
Obispo,  Deán  y  Arcediano  de  Zamora, 
que  sentenciaron  á  favor  de  las  Ordenes, 
si  bien  señalando  una  indemnización  ala 
otra  parte.  Se  conformaron  Doña  San- 
cha y  su  hijo  D.  Suero  Gómez. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  to- 
mo III,  pág.  428* 

En  la  Historia  del  fundador  de  la  Orden  de 


Santiago,  por  D.  José  López  Agurleta,  se  le 
llama  Fernando  Ruiz  de  Castro  el  Caste- 
llano; parece  era  natural  de  tierra  de  Toro, 
rico-hombre,  casado  con  la  Infanta  Doña 
Estefanía.  Era  amigo  del  Conde  D.  Ponce 
de  Cabrera;  por  ausencia  de  éste  tuvo  la 
Tenencia  de  León  y  sus  torres  por  espacio 
de  siete  años;  se  extrañó  después  del  reino 
durante  las  turbulencias  de  la  minoría  del 
Rey,  y  continuó,  sin  embargo,  apareciendo 
su  nombre  en  la  confirmación  de  privile- 
gios. En  las  revueltas  de  la  minoría  del 
Rey,  mató  al  poderoso  Conde  D.  Manrique 
de  Lara,  y  hay  quien  dice  que  combatió  en 
las  filas  del  Emperador  africano,  Juzeph 
Aben  Jacob,  contra  su  patria,  pero  sin  fun- 
damento, pues  en  remuneración  de  los  au- 
xilios que  le  dieron  las  Órdenes  del  Temple 
y  de  Santiago  en  la  guerra  contra  Juzeph, 
les  hizo  donación  de  la  mitad  de  sus  pro- 
piedades en  Toro. 
V.  I,  pág.  351. 

999 -RUIZ  DE  TORO  (Alvar). 

Escudero  de  Martín  Sánchez  de  Palen- 
zuela;  poeta  del  siglo  xiv.  Figura  en  el 
Cancionero  de  Baena  con  un  decir  en 
respuesta  de  otro  del  mismo  Baena. 

Edición  de  Madrid  de  1851,  pág.  448. 

1000  —  RUIZ   DE  VILLAQUIRÁN 

(Ordoño). 
Nombrado  juntamente  con  Ruy  Gó- 
mez de  Torres,  Procurador  de  la  ciudad 
de  Zamora  en  las  Cortes  que  se  celebra- 
ron en  Madrid  el  año  de  i3gi,  para  jurar 
al  Rey  D.  Enrique  III,  les  tocó  hacer  el 
pleito  homenaje  por  la  ciudad  y  por  el 
reino. 

Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  Cas- 
tilla, tomo  II. 

1001  — RUPERTO  (El  Venerable). 
Monje  de  San  Benito.  A  sus  ruegos 

fué  concedida  á  Zamora  la  Cruz  de  Car- 
ne, según  explica  el  cuadro  de  la  Cate- 
dral. 


33 


5*4 


SAHAGUN— SALIZANES 


S 


1002— SAHAGUN  (Juan  de). 

Natural  de  Toro;  sus  padres,  Juan  Ca- 
sado y  Juana  del  Canto.  Tomó  apellido 
del  Convento;  pasó  á  Filipinas  en  1609 
en  la  célebre  misión  de  Fr.  Diego  de 
Guevara,  y  tuvo  concepto  de  religioso  de 
mucho  gobierno  y  prudencia.  Murió  en 
i63i. 

Vidal,  Agustinos  de  Salamanca,  lib.  IV, 
cap.  II,  pág.  10. 

1003— SALAMANCA  (Alejo  de). 

Natural  de  Zamora,  franciscano  en  el 
Convento  de  la  ciudad.  Dotado  de  un  in- 
genio muy  claro  y  de  una  aplicación 
nada  vulgar,  rehusó  cuantos  altos  cargos 
le  fueron  ofrecidos,  considerándose  in- 
digno de  ellos.  Dejó  escritos  unos  diálo- 
gos que  tituló  De  Christi  Domini  Repú- 
blica (Salmanticse,  i528,  en  4.°),  obra  de 
mérito.  Los  cronistas  de  la  Orden  será- 
fica califican  al  P.  Alejo  de  uno  de  los 
ornamentos  de  su  época,  tanto  por  su 
ciencia  como  por  su  virtud  y  demás  ex- 
celentes prendas. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  tomo  I, 
pág.  8. — Biografía  eclesiástica  completa,  to- 
mo XXIV,  pág.  1082. — Vidal,  Memoria 
histórica  de  la  Universidad  de  Salamanca,  pá- 
gina 484. 

1004— SALAMANCA  (Bernardino 
de). 
Canónigo  de  Zamora.  Falleció  en  1517 
y  tiene  enterramiento  en  la  Catedral. 

V.  II,  pág.  2G1. 


1005— SALAMANCA. 

(V.  Rodríguez  de  Salamanca.1) 

1006— SALAZAR  (Juan  de). 

Hijo  del  Convento  de  San  Ildefonso 
de  Toro,  de  la  Orden  de  Santo  Domin- 
go, famoso  predicador  y  hombre  de  gran 
virtud.  Organizó  por  sí  solo  un  Hospital 
para  niños  tinosos  que  él  mismo  recogía 
y  curaba;  prestó  grandes  servicios  duran- 
te la  epidemia  que  afligió  á  la  ciudad, 
hasta  que  víctima  de  su  celo  fué  ataca- 
do de  la  peste  y  murió  en  el  año   1600. 

Biogr.  eclesiástica  completa,  tomo  XXIV, 
pág.  1160. 

1007— SALIZANES  (Alonso). 

Religioso  franciscano,  natural  de  Per- 
digón, Lector  de  Teología  en  Oviedo,  Re- 
gente de  Alba  de  Tormes  y  de  Salaman- 
ca, Secretario  y  Visitador  de  la  provin- 
cia, Provincial  en  1662,  fué  elegido  en 
Roma  para  la  dignidad  del  Generalato 
en  1664.  Se  distinguió  por  su  celo  y  ca- 
ridad en  un  año  de  hambre  en  Córdoba, 
vendiendo  coche  y  vajilla  para  sostener 
á  los  pobres.  Alcanzó  para  sí  y  para  los 
Generales  que  le  sucedieron  la  facultad 
y  privilegio  de  sentarse  en  el  banco  que 
se  pone  para  los  Grandes  en  la  Capilla 
Real,  haciendo  uso  de  él  por  vez  prime- 
ra en  los  funerales  de  Felipe  IV.  Promo- 
vido al  Obispado  de  Oviedo,  retuvo  el 
Generalato  por  disposición  de  Su  Santi- 
dad Clemente  IX,  y  fué  trasladado  á  la 
Sede  de  Córdoba  en  1675.  En  ésta  gas- 
tó 100.000  ducados  en  una  capilla  de 
Nuestra  Señora  de  la  Concepción,  pre- 


SALIZANES 

ciosa  obra  de  arte,  labrando  en  ella  su 
sepulcro,  dotándola  con  dos  aniversarios 
y  dejando  22.000  pesos  para  que  el  Ca- 
bildo celebrase  el  octavario  de  la  Purísi- 
ma. En  Oviedo  fundó  la  iglesia  de  San 
Ildefonso,  para  cuya  fiesta  dejó  100  du- 
cados de  renta  y  la  cera  necesaria,  En 
Zamora,  su  patria,  edificó  la  iglesia  de 
religiosas  descalzas  de  la  Concepción,  y 
dotó  dos  capellanías  y  una  memoria  pía 
para  tres  estudiantes  pobres.  En  Riose- 
co  fabricó  en  la  parroquia  de  Santa  Cruz 
otra  insigne  capilla  dedicada  á  la  Con- 
cepción, dejándola  400  ducados  de  renta 
para  dos  Capellanes,  y  en  ella  se  puso  el 
busto  y  la  inscripción: 

«Efrigies  R.mi  Exc.mi  &  II.™  Dni. 
D.  Fr.  Ildefonsi  Salizanis  buyus  Civita- 
tis  Ecclesia.'que  originarii,  Minister  qui 
fuit,  Generalis  totius  Religionis  N.  P.  S. 
Francisci,  &  Episcopus  Ovetensis,  pos- 
tea Corduvensis,  quando  Capellam  istam 
ornavit,  munebusque  ditavit,  idque  in 
honorem  S.me  Virg.  Marías  in  sua  purí- 
sima Conceptione.» 

En  la  misma  capilla  se  ven  en  el  pa- 
vimento dos  lápidas  en  que  están  graba- 
das las  armas  de  la  familia  de  Salizanes 
con  la  inscripción: 

«Estos  entierros  y  capilla  son  del 
jl  mo  y  R.mo  gr<  ])_  Alvaro  de  Salizanes, 
Obispo  de  Córdoba,  á  quien  esta  iglesia 
la  donó  para  su  II. ma  y  las  personas  que 
determinare,  y  en  ellos  se  trasladaron  los 
huesos  de  sus  ilustres  progenitores.  Per- 
tieionóla  y  la  adornó  con  sus  Retablos  y 
Efigies  el  año  de  1677.» 

Merecieron  también  los  beneficios  de 
su  liberalidad  los  Conventos  de  San  Eran- 
cisco  y  Zamora.  A  esta  ciudad  hizo  vi- 
sita en  1554. 

España  Sagrada,  tomo  XXXIX,  pág.  171. 
—  Domínguez,  C*6i  ifica:  Santiago, 

1 75i>,    pág.    604. — Gil    González    Dávila, 


-SAMPIRO 


5'5 


Teatro    eclesiástico.  —  Biografía    eclesiástica 
completa,  tumo  XXV,  pág  168. 

El  pintor  cordobés  Juan  de  Alfaro  hizo 
retíalo  de  Salizanes.  y  su  panegírico  Fray 
Bartolomé  García  de  Escañuela  en  el  si- 
guiente: 

«Virtudes  de  un  árbol  acreditado  por  su 
fruto.  Sermón  que  en  las  memorias  anua- 
les que  á  las  venerables  cenizas  de  su  di- 
funto padre,  el  benemérito  señor  Gaspar  de 
Medina.  Consagró  su  hijo  N.  Rmo.  P.  Fray 
Alonso  Salizanes,  Ministro  general  de  toda 
la  Orden  de  N.  S.  P.  S.  Francisco  en  su 
Real  Convento  de  la  ciudad  de  Zamora  á  2 
de  Julio  de  1666,  celebrando  su  Riña,  de 
oficio,  siendo  un  Diácono  hermano  suyo, 
provincial  y  Subdiácono  un  primo  herma- 
no suyo  Difinidor,  con  asistencia  de  lo  no- 
ble, eclesiástico  y  secular  de  la  ciudad. 
Predicaba  Fr.  Bartolomé  García  de  Esca- 
ñuela, religioso  menor  de  la  Observancia  de 
la  S.  Provincia  de  San  Francisco  de  Gra- 
nada, Lector  jubilado  y  Predicador  de 
S.  M.,  y  lo  ofrece  á  su  Rmo.  P.  y  Prelado 
general  referido.  Con  licencia  en  Salaman- 
ca por  Joseph  Gómez  de  los  Cubos.  Año 
1666.»  En  4.0,  50  págs.  y  una  lámina. 

biblioteca  Nacional,  Varios. 

1008— SALIZANES  (Francisco). 

Religioso  franciscano,  natural  de  Za- 
mora. Siguió  las  huellas  de  su  tío  Don 
Alonso,  y  fué  modesto,  laborioso  y  enten- 
dido, haciéndose  acreedor  á  ser  elegido 
Ministro  provincial  y  Definidor  general, 
Predicador  de  Felipe  IV  y  de  Doña  Ma- 
riana de  Austria  en  1673. 

Domínguez,  Crónica  seráfica:  Santiago, 
1750,  pag.  604. — Biografía  eclesiástica  com- 
pleta, tomo  XXV,  pág.  168. 

1009— SAMPIRO. 

Presbítero,  natural  de  Zamora.  Cuan- 
do los  moros  tomaron  y  arruinaron  la 
ciudad,  se  acogió  á  León,  Corte  del  Rey 
D.  Bermudo  II,  quien  le  nombró  su  No- 
tario real.  Tuvo  este  cargo  durante  todo 


5i6 


SAMUFX  EL  LEVÍ— SANAERIA 


el  reinado,  el  de  Alfonso  V  y  el  de  Ber- 
mudo  III,  que  le  elevó  al  Obispado  de 
Astorga  en  io35.  Murió  octogenario  en 
1041,  dejando  escrita  una  Crónica  muy 
apreciada  que  comprende  nueve  reinados, 
desde  D.  Alfonso  el  Grande  en  866  hasta 
D.  Ramiro  III,  continuando  la  de  Don 
Sebastián,  Obispo  de  Salamanca. 

V.  I,  págs.  227  y  240. 

1010-SAMUEL  EL  LEVÍ. 

Judío.  Tesorero  del  Rey  D.  Pedro  I; 
hombre  de  gran  capacidad  que  arregló 
las  rentas  del  reino.  Es  de  creer  era  hijo 
de  tierra  de  Toro. 

V.  I,  pág.  555;  II,  pág.  137. 

1011— SAN  ABRÍ  A. 

Rojas  Villaldrando  en  El  Buen  Repú- 
blico, pág.  244,  dice:  «Los  Sanabrias  fue- 
ron los  que  poseyeron  la  villa  de  Sana- 
bria,  y  éstos  son  casi  todos  unos.  Fué  de 
éstos  Men  Rodriguez  de  Sanabria,  de 
quien  muchas  veces  se  hace  mención  en 
la  historia  del  Rey  D.  Enrique.  Destos 
Sanabrias  descendieron  los  Losadas,  y 
ansí  traen  las  mismas  armas  que  ellos, 
que  son  Lagartos  y  Losas,  aunque  hay 
unos  caballeros  en  la  ciudad  de  Zamora, 
que  se  dicen  Rodriguez  de  Ledesma,  que 
traen  por  armas  una  aspa  con  cuatro  flo- 
res de  lis,  los  cuales  colijo  que  descienden 
deste  Men  Rodriguez  de  Sanabria,  cuyo 
hijo  fué  un  caballero  que  está  enterrado 
en  Ledesma,  que  se  dice  Gonzalo  Rodrí- 
guez de  Ledesma.»  Gándara,  en  el  Nobi- 
liario, afinas  y  triunfos  de  Galicia,  pági- 
na 282,  dice  por  su  parte:  «Los  Sana- 
brias fueron  señores  de  la  villa  de  Sana- 
hria,  confiscada  á  Men  Rodriguez  por  ha- 
ber seguido  la  causa  de  D.  Pedro  y  pa- 
sádose  á  Portugal:  tuvo  un  hijo  llamado 
Gonzalo  de  Ledesma,  de  que  proceden 
los  caballeros  de  este  apellido  de  Zamo- 


ra, cuya  cabeza  y  pariente  mayor  vino  á 
ser  el  Marqués  de  Palacios.» 

Efectivamente:  cuando  Men  Rodrí- 
guez de  Sanabria  proseguía  la  guerra 
desde  Portugal,  leal  á  su  señor  aun  des- 
pués de  muerto,  hubo  de  dejar  en  Ledes- 
ma á  su  hijo  pequeño  Gonzalo,  que  por 
haberse  criado  en  este  lugar  ó  por  la  per- 
secución, cambió  de  apellido.  Estableci- 
do en  Zamora,  como  Alcaide  que  fué  del 
Alcázar,  llamáronse  sus  descendientes 
Rodríguez  de  Ledesma  primero  y  Le- 
desma después,  hasta  que  uno  de  ellos, 
sin  que  se  conozca  la  razón,  se  nombró 
Guzmán.  El  título  de  Marqués  de  Pala- 
cios, que  á  éste  concedió  el  Rey  Feli- 
pe IV  en  i635,  explica  oficialmente  la 
genealogía  de  la  casa  en  esta  forma: 

1012  — SANABRIA  (Fernán  Gar- 
cía de). 
Fué  Mayordomo  del  Rey  D.  Fernan- 
do IV  y  Ayo  del  Infante  D.  Felipe. 

1013— SANABRIA     (Pedro   Suárez 
de). 
Hijo  del  anterior,  fué  en  echar  del  rei- 
no á  D.  Juan  Núñez  de  la  Barba,  Cura- 
dor de  la  Casa  de  Lara. 

1014-SANABRIA  (Men  Rodríguez 
de). 
Hijo  suyo;  Señor  de  Alares,  Masenan- 
da,  Coimbra,  Tuy,  Puebla  de  Sanabria, 
Quiroga  y  Losada;  fué  Mayordomo  ma- 
yor del  Rey  D.  Pedro,  á  quien  sirvió  con 
gran  fidelidad  en  las  guerras  contra  su 
hermano,  hasta  que  por  muerte  de  aquél 
fué  desposeído  de  todo  su  Estado. 

Véanse  sus  principales  vicisitudes,  to- 
mo I,  págs.  559,  570,  5S0. 

El  hijo  de  éste  se  llamó  Gonzalo  Rodrí- 
guez de  Ledesma.  Véase  Ledesma,  tomo  II, 
pág.  8. 


SAXABRIA— SANCHA 


517 


1015— SAXABRIA  (Pedro  Rodrí- 
guez de). 
Á  petición  del  Conde  Ponce  de  Ca- 
brera, le  hizo  el  Emperador  Alfonso  VIÍ 
merced  del  Villar  de  Calabor,  que  estaba 
desierto,  el  año  de  11 45.  Lo  traspasó  al 
Monasterio  de  San  Martín  de  Castañeda 
en  1 168. 

Tumbo  del  mismo.  Archivo  histórico  na- 
cional. V.  I,  pág.  338. 

1016— SAXABRIA  (FERNÁN  Gonzá- 

LEZ  DE). 

Natural  de  la  Puebla.  Cítale  el  Mar- 
qués  de  Santillana  como  uno  de  los  poe-  i 
tas,  decidores  ó  trovadores,  «cuyas  obras 
aquéllos  que  las  leian  loaban  de  enven- 
ciones  sotiles  é  graciosas  é  dulces  pala- 
bras.» D.  Teodosio  Vesteiro  Torres  co- 
loca á  este  pceta  del  siglo  xn  en  su  Ga- 
lería de  gallegos  ilustres,  porque,  según 
Masdeu,  Galicia  comenzaba  antigua- 
mente en  el  Duero,  y  comprendía  á  León 
y  Zamora. 

1017— SAN  CEBRIÁX  (Alonso  de). 
Xatural  de  San  Cebrián  de  Castro; 
gran  Padre  de  la  Observancia  en  el  Con- 
vento de  Santo  Domingo  de  Toro;  pri- 
mer Vicario  general  de  la  Congregación 
reformada  de  la  provincia  de  España, 
cuando  se  comenzó  á  deshacer  la  claustra. 

López,  Historia  general  de  la  Orden  de  San- 
to Domingo,  fol.  310. 

1018— SANCHA. 

Infanta,  hermana  de  D.  Alfonso  VII: 
dispensó  muchos  beneficiosa  la  Catedral 
de  Zamora,  donde  tuvo  sepulcro;  fundó 
la  iglesia  de  San  Isidoro  y  el  Monasterio 
de  la  Espina,  cerca  de   Toro.   Murió  en 

"59- 

4 

\ .  1.  pág.  319. 


1019— SAXCHA. 

Señora  de  Zamora.  Hizo  donación  de 
unas  eras  que  tenía  en  la  Puebla  de  la 
Vega  para  fundar  el  Monasterio  de  San- 
to Domingo:  año  1219. 

1020— SANCHA  (La  Infanta  Doña). 
Por  los  años  de  i65i  se  publicó  la  vi- 
da y  elogio  de  esta  señora  al  iniciar  ex- 
pediente para  su  canonización  en  Ro- 
ma (O;  gestión  que  por  sí  sola  da  á  en- 
tender que  fué  digna  hija  de  tales  padres 
y  hermana  de  San  Fernando.  No  dete- 
niéndose los  cronistas  á  especificar  el  lu- 
gar de  su  nacimiento,  el  autor  del  libro, 
sin  más  razón  que  ser  León  la  capital 
del  reino  del  mismo  nombre,  y  ser  estilo 
de  los  Monarcas  en  todos  los  siglos  vivir 
con  sus  esposas  en  las  cortes  de  sus  reinos, 
presume  que  debió  nacer  allí,  en  lo  que 
á  mi  juicio  no  anda  acertado,  por  no 
consultar  lo  que  se  sabe  de  las  estancias 
de  los  Reyes.  D.  Alfonso  IX  estuvo  rara 
vez  en  León:  lo  más  de  su  vida  pasó  en 
Zamora,  su  patria,  como  queda  asenta- 
do; y  como  precisamente  vivió  en  nues- 
tra ciudad  desde  118S  á  ny3,  y  Doña 
Sancha  nació  hacia  1190,  lo  más  proba- 
ble es  que  viera  la  luz  en  Zamora,  lo 
mismo  que  su  hermana  Doña  Dulce  ó 
Aldonza.  Sabido  es  que  en  nuestra  ciu- 
dad fueron  criadas,  existiendo  aún  el  pa- 
lacio que  habitaron,  por  donde  la  calle 
se  sigue  nombrando  de  las  Infantas.  El 
libro  referido  explica  que  desde  niña  fué 
inclinada  Doña  Sancha  á  la  vida  religio- 
sa, y  así,  aunque  pretendida  de  varios 
Príncipes  de  Francia  y  España  por  pri- 

(1)  Tih'ilase  el  libro  Vida  de  la  Venerable  In- 
fanta Doria  Sancha  Alfonso,  Comendadora  de  la  Or- 
den mililar  de  Santiago,  hija  del  Rey  de  León  Don 
Alonso  IX,  por  el  l\  Antonio  de  Quintaiiadueñas. 
Sacó  d  luz  esta  gloria  de  España  y  de  sus  Reyes, 
Doña  Mariana  Batan  y  Mendoza.  Lo  lia  reimpreso 
la  Junta  general  «ie  la  Asociación  de  católicos  de  L"s- 
l'.u'u  ni  Madrid,  i>--H¿. 


sis 


SANCHA 


mogénita  de  tan  ínclitos  Reyes,  señala- 
damente del  Conde  de  Puteus  (Poitiers) 
y  del  Rey  de  Aragón,  se  negó  al  matri- 
monio respondiendo:  «Más  quiero  yo  á 
mi  Deus  que  al  Conde  de  Puteus.» 

Muerto  el  Rey  D.  Alfonso  IX,  y  firma- 
da la  estipulación  de  Benavente  con  Don 
Fernando,  entró  Doña  Sancha  en  el 
Convento  de  Santa  María  de  las  Dueñas 
de  Zamora,  según  tradición,  y  después 
en  el  de  Santa  Eufemia  de  Cozollos,  de 
la  Orden  de  Santiago,  en  la  diócesis  de 
Palencia,  que  rigió  como  Comendadora 
y  Abadesa  hasta  la  edad  avanzada  de 
ochenta  años,  pasados  en  santa  vida. 
Dejó  todos  sus  bienes  al  Monasterio;  dio 
saludable  ejemplo;  fué  llorada,  y  tuvo 
descanso  en  un  sepulcro  de  mármol  en 
que  se  grabaron  las  armas  de  León, 
Portugal  y  Francia,  y  la  venera  de  San- 
tiago: año  1270. 

En  el  de  1608,  pasados  más  de  tres 
siglos,  con  motivo  de  haber  ido  parte  de 
la  Comunidad  de  Santa  Eufemia  á  la 
fundación  del  nuevo  Convento  de  Santa 
Fe  la  Real,  en  Toledo,  se  alcanzó  licen- 
cia de  los  Reyes  y  del  Santo  Padre  para 
trasladar  los  restos  mortales  de  la  Infan- 
ta, descubriéndose  con  asombro  general, 
no  sólo  que  estaba  incorrupto  el  cuerpo, 
sino  que  se  conservaban  también  en  el 
estado  mismo  en  que  fueron  enterradas 
la  madera  del  ataúd,  las  prendas  del 
traje,  entre  las  que  eran  de  tan  fácil  y 
natural  descomposición  la  grana  de  la 
venera,  la  seda  y  pluma  de  la  almohada, 
el  dorado  de  los  galones,  flecos  y  herra- 
jes y  el  dosel  de  terciopelo.  El  Dr.  Pedro 
Salazar  de  Mendoza,  Canónigo  de  Tole- 
do, refiriendo  la  traslación,  dijo: 

«Descubrióse  este  santo  y  real  cuerpo 
ante  Pedro  Delgado,  Escribano  público, 
y  muchos  testigos.  Hallóse  vestido  de 
monja,  con  la  cruz  sobre  el  manto  blan- 
co; no  estaba  embalsamado  ni  tenia  aser- 


rado el  casco  para  sacalle  los  sesos:  antes 
la  cabeza  estaba  entera  y  muy  cubierta 
de  cabello  muy  corto,  pero  rubio  por  ex- 
tremo. La  mollera  tenia  rasa  de  las  to- 
cas. No  estaba  desentrañado  ni  parecían 
por  todo  el  cuerpo,  mayormente  en  los 
brazos,  piernas  ni  espaldas,  ni  en  otras 
partes  donde  las  venas  y  arterias  son 
mayores,  las  incisiones  y  cortaduras  hon- 
das que  suelen  hacerse  para  exprimir  la 
sangre  y  ponerlos  polvos  aromáticos  que 
se  acostumbran  poneren  ellos  para  preser- 
varlos de  corrupción.  No  le  faltaba  dien- 
te ni  muela:  en  los  brazos  tenia  dos  ci- 
catrices de  dos  fuentes,  y  en  la  del  dere- 
cho la  venda,  cabezal  y  una  pelotilla  de 
cera.  La  tranzadera  de  la  ligadura  estaba 
tan  recia,  que  yo  probé  á  rompella  con 
dos  manos,  y  no  pude.  Esta  santa  presea 
me  cupo  de  los  bienaventurados  despo- 
jos, y  estimóla  como  es  razón.  El  rostro 
tiene  abultado  y  redondo,  y  tan  bien  tra- 
tado, que  la  conociera  quien  la  hubiera 
visto:  pusiéronla  en  pié,  y  es  de  grande 
estatura,  como  de  más  de  seis  pies:  la 
una  pierna  tiene  encogida,  y  desnudá- 
banla y  vestíanla  con  mucha  facilidad, 
como  si  estuviera  viva,  para  ponelle  há- 
bitos nuevos.  Y  así  la  mudaron  á  otra 
caja  muy  lucida,  ataviada  y  costosa.  Pa- 
reció á  muchos  que  se  hallaron  presentes 
conmigo  á  la  entrega  de  este  santo  y  real 
cuerpo  con  el  Escribano,  cosa  sobrena- 
tural estar  tan  entera  al  cabo  de  trescien- 
tos y  treinta  y  ocho  años  que  habían  pa- 
sado desde  su  muerte.» 

A  otras  muchas  personas  graves  pare- 
ció milagrosa  la  conservación  del  cuer- 
po, y  causa  bastante  para  que  se  hiciera 
información  de  la  vida  de  la  Infanta, 
asistiendo  como  Juez  el  P.  M.  Fr.  Do- 
mingo de  Mendoza;  y  como  en  el  pare- 
cer de  éste  al  Santo  Pontífice  Paulo  V 
testificara  constar  de  tal  información 
chaber  obrado  Dios  por  intercesión  de 


SÁNCHEZ 


5'9 


Doña  Sancha  muchos  y  muy  grandes 
milagros,»  extendióse  en  el  pueblo  el 
deseo  de  obtener  reliquias  de  la  santa, 
siquiera  fueran  fragmentos'  pequeños  del 
ataúd  antiguo;  se  hicieron  retratos  en 
cuadros  al  óleo  y  en  estampas  grabadas, 
y  fué  de  nuevo  sepultada  en  la  capilla  de 
Belén,  dentro  de  la  clausura  del  Con- 
vento, en  urna  de  nogal  forrada  interior- 
mente de  raso  carmesí  con  clavazón  do- 
rada, y  por  fuera  de  terciopelo  morado 
con  pasamanos  de  oro  y  cerraduras  do- 
radas, con  las  insignias  del  hábito  de 
Santiago.  Cubierto  el  sepulcro  con  dosel 
de  terciopelo  carmesí,  se  colocaron  dos 
epitafios  con  letras  de  oro  que,  en  caste- 
llano y  latín,  dicen: 

Floreció  la  bienaventurada  virgen  y 
serenísima  Infanta  Doña  Sancha  Alfon- 
so de  León,  de  la  Orden  de  Santiago, 
Comendadora  de  Santa  Eufemia  de  Co- 
gollos, Obispado  de  Palencia,  hija  de  los 
muy  altos  y  poderosos  señores  Reyes  de 
León  D.  Alonso  el  Nono  y  Doña  Teresa 
Gil  de  Portugal,  y  fué  su  dichoso  tránsi- 
to á  veinte  y  cinco  de  Julio,  año  de  mil 
doscientos  y  sesenta,  siendo  Sumo  Pon- 
tífice Clemente  IV,  y  Rey  de  Castilla  y 
León  D.  Alonso  el  Sabio.  Mandóla  tras- 
ladar de  Santa  Eufemia  á  este  Real  Con- 
vento de  Santa  Fé  de  Toledo,  la  Majes- 
tad Católica  del  Rey  D.  Felipe  III,  nues- 
tro señor,  el  año  de  mil  y  seiscientos  y 
ocho,  y  fué  colocada  en  el  trece  de  Mar- 
zo de  mil  seiscientos  y  quince,  gobernan- 
do la  Santa  .Sede  apostólica  nuestro  muy 
Santo  Padre  Paulo  V,  donde  la  ilustra  su 
soberano  Esposo  con  tantos  milagros.» 

aD.   o.    m. 

JESU  CIIKISTO   SPBI,   ET  XlTAi   FIDBLIUM. 

En  Virgo  piudens,  et  serenissima  In- 
lans  Sanctia  Alphonsi,  veré  sancta,  In- 
victissimorum  Alphonsi  IX,  et  Tharasia; 


Tigydii,  Regum  Legionensium  Charissi- 
ma  proles,  quar  dum  caducam  rerum 
conditionem  considerat,  a  divitiis,  et  de- 
litiis  se  abdicans,  ut  liberius  Deo  vaca- 
ret  (cui  serviré  sequare  est)  Christum 
nuda  sequitur,  et  tanquam  mulier  fortis 
armis  pcenitentiaj  induta,  Augusta  Do- 
mina, sub  augusta  regula  Ordinis  mili- 
taris  sancti  Jacobi,  strenne  militat,  ora- 
tione,  chántate,  et  sanctitate  clara:  vita, 
morte,  et  miraculis  eximia,  spiritus  Ínter 
fcelices  residet,  corpus  vero  ad  sanitatem 
gentium  hic  clauditur  et  servatur.  Tran- 
sit  egregia  et  ccelestis  sponsa  ad  deco- 
rum  Sponsum,  25  Julii  anno  1270.» 

Los  Reyes  D.  Felipe  III  y  Doña  Mar- 
garita de  Austria,  instados  por  la  Comu- 
nidad de  Santa  Fe  y  por  la  Orden  de 
Santiago,  escribieron  á  Su  Santidad  re- 
mitiendo las  informaciones,  en  que  apa- 
recían cerca  de  200  milagros  obrados 
por  intercesión  de  la  Infanta,  y  rogándo- 
le fuese  servido  de  canonizar  á  una  san- 
ta tan  llena  de  virtudes,  sin  embargo  de 
lo  que  no  llegó  á  terminarse  el  expediente. 

V.  I,  págs.  381,  387,  411,  428,  431. 

1021— SÁNCHEZ  (Francisco). 

Pedro  de  Cieza,  en  su  Libro  III  de  las 
guerras  civiles  del  Perú,  que  se  guarda 
inédito  cu  la  Biblioteca  particular  de  Su 
Majestad  el  Rey,  dice  en  el  cap.  CIII: 

«Aquí  murió  (en  la  batalla  dada  por 
Gonzalo  Pizarro  á  la  gente  del  bando 
contrario)  Francisco  Sánchez,  Sargento 
mayor,  que  era  natural  de  Zamora,  na- 
cido de  padres  muy  humildes;  y  éste  era 
mal  cristiano,  el  cual  dijo  palabras  muy 
desacatadas  contra  el  Rey,  y  agora,  al 
tiempo  que  estaba  muy  vecino  á  la  muer- 
te, sin  acordarse  que  habia  de  dar  cuen- 
ta de  sus  pecados  y  maldades,  decia  que 
le  pesaba  de  morir  en  tiempo  que  Pizar- 
ro de  el  tenia  necesidad,   porque  le  sir- 


520 


viera  con  toda  fidelidad;  y  pues  por  to- 
marle la  muerte  allí  no  podia  pasar  ade- 
lante, quería  dar  un  aviso,  y  era  que  los 
arcabuceros,  después  de  haber  cargado 
con  la  pelota  y  pólvora  los  arcabuces, 
echasen  en  cada  uno  tres  ó  cuatro  per- 
digones para  que  no  errasen  el  tiro;  y  di- 
ciendo estas  palabras  y  otras  de  reniegos, 
murió  con  menos  contrición  que  yo  quer- 
ria  llevar  cuando  en  semejante  tiempo 
me  vea.  Y  de  su  muerte  pesó  grande- 
mente á  Pizarro  y  á  sus  Capitanes.» 

Antonio  de  Herrera  altera  esta  noticia  en 
su  déc.  VIII,  lib.  IX,  cap.  XVI. 

1022— SÁNCHEZ  (El  Licenciado). 
Médico,  natural  de  Fuentesaúco.  Pa- 
só al  Perú  con  la  primera  Audiencia,  y 
habiendo  curado  al  Oidor  Cepeda  de 
grave  enfermedad,  éste  le  descubrió  que 
Gonzalo  Pizarro  tenía  necesidad  de  ma- 
tar ocho  personas  principales  sin  escán- 
dalo; y  si  él  hiciese  unos  bocados  de  ve- 
neno con  que  muriesen,  se  lo  pagaría 
muy  bien.  Como  Sánchez  era  discreto, 
se  valió  de  la  ocasión  para  averiguar  qué 
personas  eran  aquéllas,  y  secretamente 
las  avisó  del  peligro  en  que  estaban. 

Calvete  de  Estrella,  Rebelión  de  Pizarro 
en  el  Perú,  y  vida  de  D.  Pedro  Gasea,  tomo  II, 
págs.  33  y  35. 

1023— SANCHO  II,  el  Fuerte. 

Despojó  á  su  hermana  Doña  Elvira  de 
la  ciudad  de  Toro,  que  por  herencia  le 
había  dejado  el  Rey  D.  Fernando,  su  pa- 
dre; y  queriendo  hacer  lo  mismo  con 
Doña  Urraca,  puso  cerco  á  Zamora,  don- 
de murió  á  traición  por  Vellido  Dolfos: 
año  1072. 

1024— SANCHO. 

Hijo  del  Rey  D.  Pedro:  murió  en  To- 
ro, encerrado  por  el  Rey  D.  Enrique. 


SÁNCHEZ— SANDOVAL  Y  MALLAS 

1025— SANCHO  IV,  el  Bravo. 
Se  rebeló  contra  su  padre,  apoderán- 


dose del  territorio  de  Zamora:  fundó  el 
Santuario  de  la  Hiniesta. 

V.  I,  págs.  439,465,  476. 

1026— SAN  DIEGO  (Ana  de). 

Religiosa  del  Convento  de  la  Concep- 
ción de  Zamora,  en  que  profesó  muy 
niña.  Cuéntase  que  admiraba  á  los  más 
doctos  la  inteligencia  con  que  explicaba 
los  libros  sagrados,  y  la  instrucción  que 
adquirió,  que  se  creía  sobrenatural.  En 
una  ocasión  se  halló  en  Valorio  una  pie- 
dra con  una  inscripción  que  varios  inge- 
nios pretendieron  descifrar  en  vano.  Sor 
Ana,  á  quien  fué  llevada,  la  leyó  y  ex- 
plicó sin  tropiezo,  é  hizo  sacar  un  calco 
para  el  Convento.  Los  Anales  de  éste, 
que  refieren  el  hecho,  no  explican  desgra- 
ciadamente qué  inscripción  era  ésta,  ni 
lo  que  se  hizo  de  la  piedra. 

Domínguez,  Crónica  seráfica  de  la  provin- 
cia de  Santiago,  pág.  562. 

1027— SAN  DIEGO  (Fr.  Juan  de). 
Natural  de  Zamora,  de  la  Orden  de 
San  Francisco.  Publicó  para  uso  de  pre- 
dicadores una  obra  titulada  Ideas  sacras: 
Madrid,  i683,  en  4.0 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  tomo  I, 
pág.  683. 

1028— SANDOVAL  (Diego). 

Primer  Conde  de  Castro.  Fundó  en 
Zamora  mayorazgo  para  sus  tres  hijos 
en  1427. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  M-10, 

1029  — SANDOVAL  Y  MALLAS 

(Luis). 
Mercader  y  poeta,  natural  de  Zamora. 


SAN  LORENZO— SARMIENTO  DE  LOSADA 

1033— SANZOLES. 


521 


Publicó  en  1662  una  descripción  de  las 
fiestas  celebradas  en  la  ciudad  con  moti- 
vo de  la  traslación  de  las  reliquias  de 
San  Cucufate,  escrita  en  prosa  y  verso 
en  forma  ampulosa,  pero  que  no  carece 
de  ingenio. 

1030  — SAN  LORENZO  (Juan  de). 
Religioso  Jerónimo  en  el  Convento  de 
Zamora,  donde  profesó  en  1584.  Varón 
ejemplar,  fué  trasladado  á  los  Monaste- 
rios del  Escorial  y  de  Carmona  como 
Vicario  y  Prior.  Murió  en  1649  en  Sran 
opinión  de  santidad. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XXV, 
pág.  1 166. 

1031— SANTA  MARÍA  (Fr.  Juan 

DE). 

Natural  de  Toro.  Llamóse  en  el  mun- 
do D.  Juan  de  Portocarrero,  de  ilustre 
cuna.  Fué  Provincial  de  los  descalzos  de 
San  Francisco,  de  la  provincia  de  San 
José;  cronista  de  ella;  Confesor  de  la 
Reina  Doña  Margarita  y  de  la  Empera- 
triz Doña  María,  hermana  del  Rey  Don 
Felipe  IV. 

San  Juan,  Genealogía  de  los  Losada  Qui- 
llones. 

1032  — SANTO  DOMINGO  (Eran- 
cisco  de). 
Natural  de  Zamora,  de  la  Orden  de 
Santo  Domingo.  Pasó  á  Filipinas,  y  de 
allí  como  misionero  á  la  isla  Formosa. 
Los  naturales  le  dieron  muerte  á  (lecha- 
zos en  i632,  y  dícese  que  cortada  su  ca- 
beza lloró  copiosamente  y  tembló  la 
tierra. 

Ferrando,  Historia  de  los  PP.  Dominicos 
en  las  islas  Filipinas,  Japón,  China,  etc.,  pu- 
blicada por  el  P.-Fr.  Joaquín  Fonsecn,  to- 
mo VI,  pág.  CLXVII. 


Monje  cuya  vida  se  desconoce.  Dio 
nombre  á  un  pueblo  de  la  jurisdicción  de 
Zamora;  fué  enterrado  en  Salamanca, 
donde  se  le  tenía  en  gran  veneración, 
atribuyéndole  ser  abogado  del  mal  de 
oídos. 

1034— SAORNIL  (Jerónimo). 

Natural  de  Fuentesaúco.  Osado  gue- 
rrillero durante  la  guerra  de  la  Indepen- 
dencia, que  al  mismo  tiempo  que  Fray 
Juan  de  Delica,  de  Toro,  causó  grave 
daño  á  los  franceses  en  la  provincia: 
1S09. 

Lamente,  Historia  general  de  España,  to- 
mo XXIV,  pág.  250. 

1035— SARMIENTO. 

Linaje  ilustre  de  Toro.  Consta  su  ori- 
gen y  descendencia  en  la  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  M-3j, 
59,  71. 

1036— SARMIENTO  (María). 

Heroína  toresana,  mujer  de  Juan  de 
Ulloa.  Rendida  la  ciudad  á  Doña  Isa- 
bel la>  Católica  y  muerto  probablemente 
Ulloa,  se  encerró  en  el  Alcázar,  defen- 
diéndole bizarramente  por  Doña  Juana 
la  Beltr aneja.  El  sitio  que  dirigía  la  mis- 
ma Reina  Isabel  fué  muy  obstinado,  y 
en  tanto  se  hacía  el  proceso  á  la  Alcal- 
desa rebelde;  pero  al  rendirse  la  perdonó 
la  gran  Isabel. 

V.  II,  págs.  72  y  94. 

Lafuente,  Historia  general  de  España. — 
Flórez,  Reinas  Católicas. — Madoz,  Dicciona- 
rio geográjico-estadístico  histórico,  tomo  XV. 

1037  — SARMIENTO  DE  LOSADA 

(Juan). 
Señor  de  la  Mezquita,  Villar  de  Cier- 
vos y  Valdeconso,  vecino  y  Regidor  de 
Zamora.  Juntamente  con  su  mujer  Doña 


¿22 


María  Guerra  Docampo,  instituyó  ma- 
yorazgo en  Zamora  á  21  de  Abril  0^1587. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  M-i. 

1038--SARRACÍN  (Ordoño). 

Donó  al  Monasterio  de  Sahagún  el  de 
San  Salvador  de  Belver. 

V.  I,  pág.  253. 

1039-SARRACINO  (Santo  Domin- 
go Yáñez). 
Natural  de  Zamora.  Cautivo  de  Al- 
manzor  en  la  batalla  de  Simancas  y  lle- 
vado á  Córdoba,  padeció  prisión  y  mar- 
tirio El  Rey  D.  Bermudo  II  dispuso  de 
los  bienes  del  santo,  que  eran  muchos, 
en  favor  de  la  iglesia  de  Santiago  de  Com- 
postela.  Fué  trasladado  el  cuerpo  á  una 
ermita  de  Zamora  llamada  del  Vado,  de 
donde  se  denominó  también  Santo  Do- 
mingo del  Vado,  y  más  adelante  se  cam- 
bió el  nombre  á  la  ermita  por  el  de  Nues- 
tra Señora  de  la  Peña  de  Francia. 

V.  I,  pág.  237. 

1040— SAULI  (Francisco). 

Natural  de  Toro,  Caballero  de  Santia- 
go. Murió  en  la  guerra  de  Cataluña,  so- 
bre Gerona,  reinando  Felipe  IV,  en  cuyo 
ejército  servía. 

Memorial  de  la  Casa  de  Zapata. 

1041— SECULINA  (Santa). 

Abadesa  del  Convento  de  Albugense 
por  los  años  de  83g.  Se  rezaba  su  festi- 
vidad en  el  calendario  gótico  antiguo. 

Argáiz,  La  soledad  laureada,  tomo  IV. 

1042— SENEO  (Manuel). 

Natural  de  Zamora.  Nació  en  1785. 
Fué  acreditado  profesor  de  trompa. 

Saldoni,  Efemérides  de  músicos  españoles, 
pág.  216. 


SARRACÍN— SILVA  Y  SAMANIEGO 

1043-  SESA,  SESE  ó  SESO  (Car- 


los). 
Corregidor  que    fué   de  Toro,  casado 
con   Doña   Isabel   de    Castilla;    Apóstol 
luterano  en  Toro  y  Zamora,  quemado  en 
Valladolid  en  el  auto  de  fe  de  i55g. 

V.  II,  pág.  340. 

1044— SEVILLA  (Francisco  de). 

Maestro  carpintero.  Contrató  la  obra 
del  coro  y  tribuna  de  la  Colegiata  de 
Toro  en  1498. 


V.  II, 


pag.  105. 


1045— SILVA  (Antonio). 

Capitán,  vecino  y  Regidor  de  Toro; 
fundó  mayorazgo  en  18  de  Julio  de  i63i, 
fijando  sus  apellidos,  escudo  de  armas, 
heredades,  etc. 

Academia  de  ¡a  Historia,  Colección  du 
Salazar,  M-l,  fol.  231. 

1046  — SILVA  Y  SAMANIEGO 

(Juan  de). 
Nació  en  Toro  en  1792.  Entró  en  el 
Colegio  de  Artillería  de  Segovia  en  1807. 
Fué  Jefe  de  Estado  Mayor  en  la  guerra  ci- 
vil en  los  años  de  1S34  y  35;  Gobernador 
militar  de  Santiago  de  Cuba  en  i838;  Se- 
gundo Cabo  de  Filipinas  en  1844;  comi- 
sionado para  establecer  la  fábrica  de  pól- 
vora de  Filipinas  en  1845,  comisión  por 
la  que  se  le  dieron  gracias,  aprobando  la 
memoria  y  planos  del  edificio  y  máqui- 
nas correspondientes.  Después  fué  elegi- 
do Diputado  en  las  Cortes  de  1851  y  en 
las  Constituyentes  de  1854;  Segundo 
Cabo  de  Castilla  la  Nueva;  Gobernador 
civil  de  Palencia  y  Madrid,  y  Profesor 
del  Colegio  de  Artillería  de  Alcalá  de 
Henares,  alcanzando  el  empleo  de  Bri. 
gadier,  Coronel  de  Artillería. 

Hoja  de  sus  servicios. 


SIMANCAS 

1047— SIMANCAS  (Francisco  de). 

Regidor  de  Zamora  y  Procurador  de 
Cortes  en  las  que  se  celebraron  en  Ma- 
drid de  i5yg  á  i5S2.  Le  correspondió 
por  suerte  el  oficio  de  Diputado  del  rei- 
no, y  falleció  antes  de  concluirse  las 
Cortes.  El  reino  suplicó  á  S.  M.  que  hi- 
ciese merced  del  oficio  de  Regimiento 
que  había  servido  Simancas  á  su  nieto 
D.  Francisco  Pizarra. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  VI. 

1048— SIMANCAS  (Diego  de). 

Obispo  de  Zamora;  dejó  á  la  ciudad 
lo. ooo  ducados  para  fundar  la  Albondi- 
guilla: año  i557. 

V.  II,  pág.  327. 

1049— SOLIER   (Arnao   de),   d  Le- 

mosín . 
Capitán  de  una  de  las  compañías  de 
aventureros  franceses,  que  vinieron  á  fa- 
vorecer á  D.  Enrique  de  Trastamara  en 
la  guerra  contra  el  Rey  D.  Pedro.  Muer- 
to éste,  le  recompensó  el  primero  dando 
el  señorío  de  Villalpando  con  todos  sus 
términos,  de  los  cuales  cedió  parte  á  uno 
de  sus  Tenientes.  Favoreció  al  Monaste- 
rio de  San  Francisco,  e'n  el  que  hizo  po 
ner  sus  armas,  habiendo  adoptado  en 
ellas  por  blasón  la  cabeza  cortada  del  Rey 
D.  Pedro.  Casó  con  Doña  Marina  Tizón. 

V.  1,  págs.  429,  573,  590. 

1050— SoSA  (Francisco  de). 

Obispo  de  Almería.  Legó  al  Monaste- 
rio de  San  Francisco  de  Toro  su  biblio- 
teca, y  á  la  iglesia  muchas  alhajas  y  or- 
namentos en  i520. 

4 

\  .  1,  pág.  454. 


-SOTELO  523 

1051— SOTELO  (Alonso  de). 

Natural  de  Zamora,  Comendador  en 
la  Orden  de  Santiago.  Fundó  el  Hospital 
de  mujeres,  año  1526,  y  allí  tiene  sepul- 
tura con  estatua.  Gobernó  la  casa  del 
Duque  de  Medinasidonia. 

V.  II,  pág.  261. 

Oviedo,  Historia  general  y  natural  de  In- 
dias, lib.  IV,  cap.  III.  Según  Cédula  expe- 
dida por  los  Reyes  Católicos  en  Medina  del 
Campo  á  26  de  Abril  de  1504,  Alonso  de 
Sotelo,  vecino  de  Zamora,  puso  100.000 
maravedís  para  el  gasto  de  la  armada  que 
hicieron  para  descubrir  en  Indias  Alonso 
Ojeda,  García  Docampo  y  Juan  de  Ver- 
gara. 

1052— SOTELO  (Antonio  de). 

Caballero  de  Zamora:  reedificó  la 
iglesia  de  San  Andrés,  donde  tiene  mag- 
nífico sepulcro.  Falleció  en  1548. 

V.  II,  pág.  261. 

1053— SOTELO  (Antonio  de). 

Natural  de  Zamora.  Acompañó  á  Her- 
nán Cortés  en  el  descubrimiento  y  con- 
quista de  México,  y  construidos  berganti- 
nes en  la  laguna  para  sitiar  la  capital, 
fué  nombrado  Capitán  de  uno  de  ellos: 
año  i52i. 

V.  II,  pág.  331. 

llenera,  Uceadas  de  Indias,  déc.  III,  li- 
bro I,  cap.  XII. 

1054— SOTELO  (Bernardo). 

Natural  de  Zamora,  Comendador  de 
la  Orden  de  San  Juan,  hermano  del  fun- 
dador de  la  capilla  de  San  Andrés,  en 
que  tiene  sepulcro.  Falleció  en  i56/. 
Sirvió  de  padrino  á  Diego  de  Monsalve 
en  el  famoso  duelo  con  Diego  de  Maza- 
riegos. 

Y.  Ll.págs.  244,  331. 


524 
1055— SOTELO  (Cristóbal). 

Natural  de  Zamora.  Fué  autorizado 
para  poner  arbolado  en  el  campo  de  la 
Verdad  en  i55o. 

V.  II,  pág.  267. 


SOTELO— SUÁREZ 

I   1061— SOTELO  (Lope  de). 

Natural  de  Zamora,  padre  de  D.  An- 
tonio, que  reedificó  la  iglesia  de  San  An- 
drés: tiene  en  ella  sepulcro.  Falleció  en 
1514. 


1056— SOTELO  (Gaspar  de). 

Garcilaso,  en  los  Comentarios  reales, 
lib  ..XIX,  cap.  XVIII,  dice  que  era  hom- 
bre noble,  natural  de  Zamora,  y  compró 
en  840  ducados  el  segundo  burro  que 
hubo  en  el  Perú. 

1057— SOTELO  (Gregorio). 

Caballero  natural  de  Zamora,  herma- 
no de  Antonio:  yace  en  la  iglesia  de  San 
Andrés  (1565),  con  su  mujer  Antonia  de 
Mella. 

V.  II,  págs.  247,  331. 

1058— SOTELO  (Lope  de). 

Natural  de  Zamora,  sepultado  en  la 
iglesia  de  San  Andrés. 

V.  II,  págs.  262,  331. 

1059— SOTELO  (Pedro). 

Natural  de  Zamora,  Caballero  de  San 
Juan,  hijo  de  Gregorio  y  de  Doña  Anto- 
nia de  Mella.  Falleció  en  i585  y  está  se- 
pultado en  San  Andrés. 

V.  II,  págs.  262,  331. 

1060— SOTELO  (Pedro  de). 

Natural  de  Aldea  del  Palo,  hijodalgo, 
Camarero  del  Marqués  de  Alcañizas, 
quemado  en  el  auto  de  fe  de  Valladolid 
de  8  de  Octubre  de  1569  por  hereje, 
apóstata,  luterano,  si  bien  al  llegar  á  la 
hoguera  se  manifestó  arrepentido. 

Relación  de  dicho  auto  de  fe. 


1062— SOTELO  (Pedro  de). 

Natural  de  Zamora,  abuelo  de  D.  An- 
tonio, que  reedificó  la  iglesia  de  San  An- 
drés: tiene  en  ella  sepulcro.  Falleció  en 
1447. 

1063— SOTELO. 

(V.  Toledo  y  Sotelo.) 
(V.  Acebo  Sotelo.) 

1064— SOTO  (Diego  de). 

Natural  é  hidalgo  de  Toro.  Estaba 
avecindado  en  la  Habana  cuando  Her- 
nán Cortés  organizó  su  expedición  á  Mé- 
xico, y  se  le  agregó  en  calidad  de  Capi- 
tán, distinguiéndose  en  los  sucesos  de  la 
conquista.  Fué  enviado  al  Emperador 
como  Procurador  de  Cortés,  llevando 
80.000  pesos  y  una  culebrina  fundida  de 
plata  y  oro  y  primorosamente  cincelada, 
que  llamaban  el  ave  Fénix. 

Solís,  Historia  de  Nueva  España,  lib.  I, 
cap.  XIII. — Bernal  Díaz  del  Castillo,  Con- 
quista de  Nueva  España,  caps.  CLVIII  y 
CLXX. — Herrera,  Décadas  de  Indias,  dé- 
cadas II,  III  y  IV. 

1065— SUÁREZ  (Alonso). 

Natural  de  Toro,  Maestre  de  campo, 
castellano  de  Perpiñán,  valiente  y  ani- 
moso soldado,  sirvió  en  las  guerras  de 
Flandes,  muy  favorecido  del  Príncipe 
Alejandro  Farnesio  por  su  gallardía  y 
trabajo. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  LXXIV,  pági- 
na 374. 


SU \REZ— TAVALOSOS 


525 


1066— SUÁREZ  (Francisco. 

Natural  de  Zamora.  Figuró  mucho  en 
las  revueltas  del  Perú,  siguiendo  el  bando 
de  los  rebeldes,  por  lo  cuál  fué  de  los 
exceptuados  en  el  perdón  general  publi- 
cado por  el  Virrey  Blasco  Núñez  Vela. 
Siendo  Sargento  mayor  del  ejército  de 
Gonzalo  Pizarro,  murió  en  Trujillo  el 
año  de  1545  en  vísperas  de  la  batalla 
con  las  tropas  reales. 

Herrera,  Décadas  de  Indias,  déc.  VII, 
lib.  IX,  cap.  XVI. 

1067  — SUÁREZ  DE  CARVAJAL 

(Jusepe). 
Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Toro  en  las  de  i6i5.  Sirvió  tres  años  de 
Diputado  del  reino  por  la  ciudad  de  Za- 
mora, y  después  en  la  Comisión  de  mi- 
llones. Se  le  acordaron  5o. 000  marave- 
dís de  juro. 

Documentas  de  D.  Manuel  Danvila. 


1068-SUER  DE  NAVA  (Melchor). 
Natural  de  Toro.  En  el  ejército  for- 
mado en  Cartagena  de  Indias  para  el 
descubrimiento  de  las  sierras  de  Abide, 
año  de  i535,  siendo  General  Francisco 
César,  Maese  de  campo  Juan  de  Vilo- 
ria  y  Alférez  Real  Alonso  de  Montema- 
yor,  iba  por  Capitán. 

Fernández  Piedrahita,  Historia  general  de 
las  conquistas  del  nuevo  reino  de  Granada,  pá- 
gina 118. 

1069— SUERO  (Pérez  de  Velasco). 
Obispo  de  Zamora,  en  cuyo  pontifica- 
do se  halló  el  cuerpo  de  San  Ildefonso; 
fué  Canciller  del  Rey  y  hombre  de  acti- 
vidad y  carácter;  persiguió  á  los  monjes 
de  la  Orden  de  Santo  Domingo;  tuvo 
graves  cuestiones  con  el  Concejo;  incurrió 
en  la  indignación  del  Rey  y  del  Papa. 
Murió  en  12S6,  y  se  le  sepultó  en  la  Ca- 
tedral. 

V.  I,  págs.  449,  459,  460,  478,  479. 


T 


1070— TABLADA  (Antonio). 

Natural  de  Zamora,  del  linaje  de  los 
Valencias  y  Peromatos:  hizo  probanza 
de  nobleza  para  ingresar  en  la  Cofradía 
de  Caballeros  de  San  Ildefonso  el  año  de 
157o.  En  i5q5  repitió  las  pruebas  con  el 
mismo  objeto  un  hijo  suyo,  también  lla- 
mado Antonio. 

Archivo  de  la  Cofradía,  núm.  7  duplicado. 

107  l— T  ALEGÓ X  (Juan  Gualberto). 
Natural  de  Tagarabuena,  Doctor  en 
Farmacia  y  miembro  del  Colegio  de  Far- 
macéuticos de  Madrid.  Publicó  Biografía 


de  D.  Ramón  Rui-  y  Gómez,  escrita  por 
acuerdo  del  Colegio  de  Farmacéuticos  de 
Madrid  en  1S6S:  Madrid,  imprenta  de 
Ducazcal,  1868,  en  4.0 

Flora  bíblico-poética  ó  historia  de  las  prin- 
cipales plantas:  Madrid,  1871,  un  vol.  en  4.0 

1072— TAVALOSOS  (El  Marqués 
de). 
Natural  de  Zamora.  Empezó  á  servir 
en  la  armada  en  1785  de  Alférez  de  fra- 
gata, y  no  se  encuentran  otras  noticias 
en  el  Ministerio  de  Marina. 

Lista  alfabética  de  la  armada. 


526  TÁVARA 

1073—TÁVARA  (Marquesado  de). 

Se  formó  esta  Casa  en  D.  Pedro  Pi- 
mentel,  hijo  tercero  de  D.  Alonso,  Con- 
de tercero  de  Benavente,  dándole  el  Em- 
perador Carlos  V  el  Señorío  de  las  villas 
de  Távara,  Godoncillo,  Ginestacio,  mitad 
de  la  Puebla  de  Sanabria  y  otras,  siendo 
Comendador  de  Castrotorafe. 

Memorial  de  la  Casa  de  Távara  solicitando 
la  grandeza  de  España.  Academia  de  la  His- 
toria, Colección  de  Salazar,  E-26,  fol.  39, 
impreso  en  5  hojas  fol.,  y  M-6,  fol.  287. 
— López  de  Haro,  Nobiliario,  tomo  II,  pá- 
gina 363. — Esteban  de  Garibay.  Academia 
de  la  Historia,  Colección  de  Salazar,  C-2, 
fol.  13. 

1074— TAVERA  (Juan  de). 

Natural  y  Regidor  de  Toro,  Doncel 
del  Rey  D.  Juan  II  y  muy  distinguido 
por  éste  con  varias  donaciones. 

Salazar,  Crónica  del  Cardenal  Tavera. 

1075— TAVERA  (Juan  Pardo  de). 
Nació  en  Toro  el  16  de  Mayo  de  1472, 
siendo  sus  padres  Ares  Pardo  y  Doña 
Guiomar  Tavera:  estudió  en  Zamora  y 
Salamanca  al  lado  de  su  tío  el  Obispo 
D.  Diego  de  Deza,  y  obtuvo  de  los  Reyes 
Católicos  una  ración  en  la  Catedral  de 
Zamora  el  año  de  1494,  sin  perjuicio  de 
seguir  estudiando,  hasta  que  se  graduó 
de  Bachiller  en  i5oo,  con  tanto  luci- 
miento, que  fué  elegido  Rector  de  la 
Universidad  de  Salamanca  por  el  Claus- 
tro cuatro  años  después,  y  á  poco  Oidor 
del  Consejo  de  la  Inquisición,  ya  con  el 
grado  de  Licenciado;  Chantre  de  la  Ca- 
tedral de  Sevilla,  Provisor  y  Vicario  ge- 
neral del  Arzobispado  por  su  referido  tío 
y  protector  Diego  de  Deza.  Mandóle  el 
Rey  D.  Fernando  por  Visitador  de  la 
Cnancillería  de  Valladolid  en  i5i3,  con 


-TAVERA 

cuyo  motivo  la  reorganizó,  haciendo  or- 
denanzas que  se  guardaron  como  leyes 
del  reino,  incluyéndolas  en  la  nueva  re-' 
copilación,  después  de  publicada  espe- 
cialmente la  visita,  que  es  llamada  de 
D.  Juan  Tavera.  En  remuneración  le 
presentó  el  Rey  para  la  mitra  de  Ciudad- 
Rodrigo,  de  que  tomó  posesión  en  No- 
viembre de  i5i4,  aunque,  según  escribía 
á  su  tío,  por  favorecerle  D.  Fernan- 
do, de  Clérigo  rico  le  liabía  hecho  Obispo 
pobre. 

El  Emperador  D.  Carlos  le  envió  á 
Lisboa  como  Embajadora  visitar  al  Rey 
D.  Juan  III  en  ocasión  de  la  muerte  de 
su  padre  y  á  concertar  el  matrimonio  que 
pretendía  con  la  Infanta  Doña  Isabel, 
hermana  de  D.  Juan,  así  como  el  de  este 
Rey  con  Doña  Catalina,  hermana  del 
Emperador,  misión  delicada  de  que  salió 
airoso  y  que  le  granjeó  la  estimación  del 
Soberano. 

A  vuelta  del  viaje  de  éste,  vencido  el 
movimiento  de  las  Comunidades,  presen- 
tó al  Obispo  para  la  Sede  de  León,  que 
no  llegó  á  ocupar;  para  la  de  Osuna,  á 
poco,  y  para  la  Metropolitana  de  San- 
tiago en  1524,  designándole  en  este  mis- 
mo tiempo  para  la  presidencia  de  la 
Cnancillería  de  Valladolid,  villa  en  que 
residía  la  corte,  y  para  la  del  Consejo 
de  Castilla,  cargo  el  último  que  sirvió 
quince  años  con  gran  prestigio  y  auto- 
ridad. 

Por  ésta  presidió  las  famosas  Cortes  de 
Toledo  de  i525,  hallándose  en  ellas  las 
Reinas  de  Portugal  y  de  Aragón,  el  Du- 
que de  Calabria,  los  Embajadores  de 
Francia  que  venían  á  tratar  del  rescate 
de  su  Rey,  los  de  Inglaterra,  Portugal, 
Venecia,  del  Papa,  de  Persia  y  los  Gran- 
des de  España;  las  Cortes  de  Valladolid 
en  i527,  y  las  de  Madrid  del  año  siguien- 
te, en  que  se  juró  el  Príncipe  D.  Felipe, 
quedando  por  Gobernador  del  reino  en  el 


TAVERA 


527 


tiempo  de  ausencia  del  Emperador  por  |   concertadas  y  breves.  Al  elogio  de  sus 

virtudes,  ciencia  y  prudencia  dedicaron 
la  pluma  hombres  insignes,  asegurando 
que  «fué  digno  de  figurar  entre  los  más 
esclarecidos  guerreros,  hábiles  juriscon- 
sultos y  célebres  poetas  de  su  época.»  El 
Cabildo  de  Toledo  mandó  por  decreto 
público  que  se  colocara  su  retrato  en  el 
Capitulo,  y  en  piedra  de  mármol  se  es- 
cribiera el  epitafio: 


su  viaje  á  Italia. 

Allí  solicitó  del  Papa  el  capelo  de  Car- 
denal para  Tavera,  que  fué' concedido  en 
1 53 1  con  título  de  San  Juan  Antc-Povtam- 
Liüinam,  realzándolo  con  carta  autógra- 
fa en  que  le  daba  la  noticia,  y  con  la 
merced  y  honra  de  la  Emperatriz,  que 
asistió  con  el  Príncipe  y  la  Corte  á  ¡a 
ceremonia  verificada  en  la  iglesia  cole- 
gial de  Medina  del  Campo. 

Presidió  después  el  Cardenal  las  Cor- 
tes de  Segovia  y  acudió  á  Barcelona  con 
la  Emperatriz  á  recibir  á  D.  Carlos,  que 
durante  su  larga  ausencia  le  había  con- 
sultado los  arduos  negocios  de  la  políti- 
ca universal.  No  es  mucho  que  diera 
muestra  nueva  de  su  aprecio  elevándo- 
le al  Arzobispado  de  Toledo  el  año  de 
1 534,  en  que  vacó. 

Durante  la  expedición  de  Túnez,  vol- 
vió á  quedar  encargado  del  gobierno  de 
España  en  asistencia  de  la  Emperatriz; 
presidió  las  Cortes  de  Valladolid  y  de 
Toledo,  y  á  ruego  suyo  le  exoneró  Don 
Carlos  de  la  Presidencia  del  Consejo  Real 
de  Castilla  el  año  1539,  si  bien  para 
nombrarle  Inquisidor  general  del  reino 
y  Gobernador  de  los  de  Castilla  y  León 
durante  su  nuevo  viaje  á  Elandes,  que 
duró  dos  años,  y  que  se  repitió,  de  modo 
que  seguía  siendo  Gobernador  del  reino 
el  año  <le  1544,  en  que  murió,  estando 
ya  casado  por  su  mano  el  Príncipe  Don 
Felipe,  y  aun  viudo,  que  precisamente 
en  los  funerales  de  la  Princesa  empezó 
la  enfermedad  que  le  llevó  al  sepulcro. 

Dice  su  principal  biógrafo  que  fué  el 
Cardenal  alto  de  cuerpo,  delgado  y  de- 
recho; tenía  el  mirar  reposado,  grave, 
alegre  y  honesto;  la  frente  llana  y  ancha; 
los  ojos  rasgados,  verdes;  la  nariz  cor- 
vada como  pico  de  águila;  las  manos 
largas  y  blancas;  la  habla  sosegada  y 
graciosa;  las  razones  muy  vivas,  agudas, 


«IOANNES  TAVERA.  S.  CAR- 

DINALIS:   VIR  PRVDENTIA, 

ET  TEMPERANTIA  EXI- 

MIVS.    OBIIT  KAL.   AV- 

GUSTI.    ANM. 

M.D.XLV.  » 

Entre  estos  elogios,  ninguno  llega,  sin 
embargo,  á  la  alta  significación  de  las 
palabras  que  pronunció  el  Emperador  al 
saber  la  noticia  de  su  muerte:  «Se  me  ha 
muerto  un  viejecito  que  me  tenia  so- 
segados los  reinos  de  España  con  su 
báculo.» 

Por  la  postrera  voluntad  del  Cardenal 
debía  ser  enterrado  en  la  capilla  del  Hos- 
pital de  San  Juan  Bautista  que  fundó  en 
Toledo  y  al  que  nombró  por  heredero  de 
sus  bienes;  edificio  de  los  más  notables 
por  su  grandeza,  ornato  y  comodidad. 
Labró  su  sepulcro  el  inmortal  estatuario 
Alonso  de  Berruguete,  y  se  ordenó  el 
epitafio: 

«D.  O.  M.  loannes  Tavera,  Cardina- 
lis,  &  Archiepiscopus  Toletanus:  amplis- 
simus  honoribus  perfuctus:  Regij  Sena- 
tus  Prseses:  Inqúisitor  generalis:  Regni- 
que,  aliquando,  moderator:  vixit  annos 
I. XXIII. 

Fessis  tándem  ceuo,  &  labore  ossibus, 
post  hanc  réquiem  sepultune  designatam 
prius,  deinde  testamento  delectam  obijt 
leal.  Augusti.  Auno  M.D.XLV.» 

\  .  II,  pág.  231. 

Gonzalo  de  Illescas,  Historia  pontifical. — 


528 


TAVERA -TERESA  ALFONSO 


Salazar  de  Mendoza,  Crónica  del  Cardenal. — 
Amador  de  los  Ríos,  Biografía. — Madoz, 
Diccionario  geográ Jico-histórico ,  tomo  XV, 
pág.  43. — Biografía  eclesiástica  completa,  to- 
mo XVI,  pág.  733. — Gómez  de  la  Torre, 
Corografía  de  Toro,  pág.  47. 

1076— TAVERA  (Juan  Rodríguez 
de). 
Natural  y  Regidor  de  Toro,  caballero 
ilustre.  Llamábanle  Tavera  el  Viejo 
para  distinguirle  de  su  hijo  Juan,  doncel 
del  Rey  D.  Juan  II. 

Salazar,  Crónica  del  Cardenal  Tavera. 

1077—  TEJEDA  (Alfonso  López  de). 
Caballero  de  Salamanca,  Alcaide  del 
Alcázar  de  Zamora.  Defendiéndolo  con- 
tra D.  Enrique  II,  le  amenazó  Pero  Fer- 
nández de  Velasco  con  degollarle  tres  hi- 
jos si  no  lo  entregaba,  y  consintió  en  el 
horrible  sacrificio,  resistiendo  hasta  que 
más  no  pudo  y  retirándose  á  Portugal. 
D.  Juan  I  le  restituyó  los  bienes,  la  Al- 
caidía de  Zamora  y  le  otorgó  las  enco- 
miendas de  Castrotorafe  y  Peñausende. 

V.  Lpágs.  575  y  581. 

1078— TEJEDA  (Rodrigo  de). 

Uno  de  los  caudillos  de  los  zamoranos 
en  la  batalla  de  Val  de  la  Gallina,  gana- 
da á  los  toresanos  en  1472.  Llamábanle 
también  Rodrigo  de  Olivares,  porque  te- 
nía su  hacienda  en  este  arrabal.  Esco- 
gido como  Alférez  para  llevar  en  dicha 
batalla  la  ilustre  enseña  bermeja  de  los 
zamoranos,  se  metió  con  ella  en  lo  más 
recio  de  la  pelea. 

V.  II,  pág.  47. 

Noguerol,  Crónica. — Fulgosío,  Crónica  de 
Zamora. 

1079-TELLO  GIRÓN  (Gómez). 
Natural  de  Toro,  sobrino  de  Fr.  Die- 


go Deza,  Colegial  mayor  en  Salamanca, 
Arcediano  de  Málaga  en  i56o  y  Gober- 
nador del  Obispado  de  Toledo  durante  la 
ruidosa  causa  que  se  formó  al  Arzobispo 
D.  Bartolomé  de  Carranza.  Murió  en 
1569.  Publicó  Las  Constituciones  del  Sí- 
nodo que  celebró  en  Toledo,  impresas 
en  i568  en  fol. 

Rezabal,  Biblioteca  de  escritores  colegiales 
mayores,  pág.  356. — Castejón,  Primacía  de 
Toledo,  tomo  II. — Alba,  Milicia  Conceptio- 
nis,  ver.  Toledo. — Miñano,  Diccionario  geo- 
gráfico-estadístico,  ver.  Toro. — Madoz,  Dic- 
cionario geográfico- estadístico- histórico,  to- 
mo XV,  pág.  43. 

1080— TENORIO  (Pedro). 

Favorecido  por  el  Rey  D.  Pedro,  que 
le  nombró  Canónigo  de  Zamora  y  Arce- 
diano de  Toro;  después  de  su  muerte  in- 
trigó para  que  la  plaza  se  entregara  á 
D.  Enrique  II,  siendo  recomperisado 
con  la  mitra  de  Toledo.  Corregente  del 
reino  durante  la  minoría  de  Enrique  III, 
demostró  gran  ambición,  y  fué  preso  en 
Zamora  por  sus  colegas,  por  lo  que  puso 
en  entredicho  á  todo  el  Obispado  y  á  los 
de  Salamanca  y  Palencía. 

V.  II,  págs.  6,  8  y  9. 

1081— TERESA. 

Hija  bastarda  del  Rey  Alfonso  VI: 
casó  con  D.  Enrique,  caballero  borgo- 
ñón  que  recibió  por  merced  el  Condado 
de  Portugal.  Muerto  en  1114,  Doña  Te- 
resa se  estableció  en  Zamora,  compren- 
dida en  su  Condado,  trabajando  por  la 
independencia  del  mismo  reino,  que  lle- 
gó á  conseguir. 

V.  I,  págs.  315,  316. 

1082— TERESA  ALFONSO. 
Noble    señora   zamorana,    madre   de 


TERESA  GIL— TOLEDO  Y  SOTELO 


529 


Juan  Alfonso  Benavidesjdonó  á  las  Due- 
ñas el  pueblo  de  San  Cebrián  de  Mazóte 
para  fundar  Monasterio  dependiente  del 
suyo:  año  i3o5. 

V.  I,  pág.  505. 

1083— TERESA  GIL. 

Infanta  de  Portugal,  casada  con  Don 
Alfonso  IX,  madre  de  las  Infantas  Doña 
Sancha  y  Doña  Dulce,  separada  de  su 
marido  por  sentencia  del  Papa.  Residió 
en  Zamora. 

V.  I,  págs.  381,  413,428. 

Traslada  ram  solenne  das  gloriosos  rainhas 
Sonta  Teresa  e  Santa  Sandia,  infantes  de  Por- 
,  beatificadas  pela  Santidad*  de  nosso 
niuyto  Santo  Padre  o  Papa  Clemente  XI.  Com 
a  noticia  da  magnificencia  e  Ceremonias  com 
que  se  celebrou  este  acto  no  Real  Mosteyro  de 
Lorvaon,  escrita  por  Joseph  Frcirede  Mon- 
terroyo  Mascarenhas:  Lisboa  occidental, 
na  Oficina  de  Pascoal  da  Sylva,  1720. 
En  4.0  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar,  L-62r 

1084 -TERESA  GIL. 

Rica-hembra.  Fundó  el  Monasterio  de 
Sancti  Spíritus  de  Toro,  donde  está  se- 
pultada: año  i3o6. 

V.  I,  págs.  515,  530.    - 

1085— TERESA  GÓMEZ. 

Ksposa  de  Gutierre  Pérez  de  Ulloa: 
en  ausencia  de  éste. mandaba  el  Alcázar 
de  Zamora,  y  amenazándola  el  infame 
¡  te  D.  Juan  con  degollar  á  su  hijo, 
entregó  la  plaza. 

V.  I,  pág.  443. 

1086— TEXA  (Juan  Antonio). 

Arquitecto.  Dirigió  por  encargo  de  la 
ciudad  la  obra  de,  reconstrucción  del  arco 
sexto  del  puente  y  de  la  torre  de  la  Go- 


bierna, que  se  concluyó  el  año  de  1717. 
En  la  dicha  torre  puso  una  inscripción 
que  subsiste  y  dice: 

«  TEXA    ME    FECIT.» 

1087— TEXA  (Juan  Manuel). 

Arquitecto.  Cortado  durante  la  guerra 
de  la  Independencia  el  arco  central  del 
puente,  dirigió  la  reconstrucción  en  i836, 
y  sobre  el  antepecho  del  mismo  arco  es- 
culpió la  inscripción  que  aún  se  con- 
serva: 

«JU.4N  MANUEL  TXA  ME  FECIT  EN  EL  AÑO  183...» 

1088— TEXEIRA  (Alfonso  de). 
Entallador  de  Zamora  en  i5i6. 

V.  II,  pág.  267. 

1089— TIBAO. 

Natural  de  Flandes,  primer  relojero 
que  tuvo  Zamora. 

V.  II,  pág.  267. 

1090— TOLEDO  (Diego  de). 

Doctor  reverendísimo.  Gran  Prior  de 
Castilla  en  la  Orden  de  San  Juan.  Medió 
en  el  célebre  desafío  de  Monsalve  y  Ma- 
zariegos  en  i53i,  haciendo  que  el  último 
rindiera  la  espada,  siendo  su  padrino. 

V.  II,  págs.  232,  248,  269,  298. 

1091— TOLEDO  (Juan). 

Gran  Prior  de  la  Orden  de  San  Juan. 
Donó  al  Monasterio  de  San  Jerónimo  de 
Zamora  magnífica  colección  de  tapices 
que  representaban  la  Pasión  de  Nuestro 
Redentor:  año  1600. 

V.  II,  pág.  269. 

1092— TOLEDO  Y  SOTELO   (Ber- 
nardo de). 
Natural  de  Zamora,  Comendador  de 

34 


53° 


San  Juan.  Se  hailú  en  la  toma  de  Coron 
en  Grecia  con  Diego  de  Monsalve,  y  vino 
á  Zamora  acompañándole  para  retar  á 
Diego  de  Mazariegos.  Ajustó  las  condi- 
ciones de  este  memorable  duelo  en  i53i 
y  fué  uno  de  los  padrinos. 

En  la  relación  histórica  del  suceso 
figura  también  un  D.  Gregorio  de  Sote- 
lo,  caballero  zamorano,  que  debió  ser 
hermano  del  anterior. 

1093— TOMÉ  (Antonio). 

Dos  artistas  de  este  apellido,  padre  é 
hijo,  naturales  de  Toro,  trabajaron  en 
los  retablos  de  las  iglesias  y  monasterios 
de  la  ciudad  en  la  primera  mitad  del  si- 
glo xvili.  El  hijo  pasó  á  Toledo,  nom- 
brándose maestro  escultor  de  la  Santa 
Catedral.  Sus  obras  son  celebradas  y  está 
citado  en  el  libro  de  Acuerdos  del  Ayun- 
tamiento de  Zamora  del  año  1727  como 
maestro  de  Escultura  y  Arquitectura. 

1094  —  TORDESILLAS    (Cristóbal 
de). 

Procurador  de  Cortes  de  Toro  en  las 
de  1639.  Recibió  merced  de  Hábito  en 
la  Orden  de  Santiago. 

Apuntes  de  D.  Manuel  Danvila. 

1095  — TORDESILLAS  (Juan  de). 
Natural  de  Toro.  Se  cruzó  en  la  Or- 
den de  San  Juan  y  alcanzó  la  categoría 
de  Gran  Cruz  y  Embajador  de  su  reli- 
gión. Fué  Teniente  de  D.  Juan  de  Aus- 
tria. 

Zapata,  Memorial  de  sus  servicios. 

1096— TORDESILLAS    (Juan   de). 
Natural  y  Regidor  de  Toro,  Caballero 
de  Santiago  y  Caballerizo  del  Rey  Car- 
los II. 

Zapata,  Memorial  de  sus  servicios. 


TOMÉ— TORO 

1097— TORO. 


Linaje  ilustre  de  la  ciudad  del  mismo 
nombre.  La  ejecutoria  se  conserva  en  la 

Biblioteca  Nacional,  Z-45. 

1098— TORO  (Francisco  de). 

En  el  archivo  del  Vizconde  de  Garci- 
Grande  en  Zamora  hay  MS.:  «Copia  de 
ejecutoria  de  hidalguía  mandada  despa- 
char por  la  Cnancillería  de  Valladolid  á 
favor  de  Francisco  de  Toro,  natural  de 
la  ciudad  de  este  nombre,  de  donde  lo 
fueron  sus  padres  y  abuelos:  año  de 
1 5 1 3 .  i» 

1099— TORO  (Francisco  de). 

Natural  de  Zamora,  Caballero,  Licen- 
ciado en  Leyes,  tuvo  enterramiento  pro- 
pio en  la  capilla  mayor  del  Monasterio 
de  San  Francisco  de  Zamora,  donde  ya- 
ce, así  como  su  mujer  Doña  Luisa  de 
Reinoso,  natural  de  Valdescorriel,  según 
el  testamento  de  ésta,  otorgado  en  Za- 
mora, año  de  i6i5. 

1100— TORO  (Gonzalo). 

Religioso  Jerónimo,  Prior  del  Monas- 
terio de  Montamarta,  Inquisidor  de  la 
Orden  y  su  General.  Hombre  muy  seve- 
ro y  rigoroso,  que  dio  lugar  á  excisiones 
en  que  tuvieron  que  mediar  los  Reyes 
Católicos,  por  lo  que  renunció  el  genera- 
lato en  1498.  Murió  poco  después.  El 
P.  Sigüenza  lo  calificó  de  santo. 

Biogr.  eclesiástica  completa,  tomo  XXIX, 
pág.  188. — Sigüenza,  Historia  de  la  Orden 
de  San  Jerónimo,  tomo  III,  pág.  34. 

1101— TORO  (Leonor  de). 

Casada  con  Francisco  de  Vega,  de  Za- 
mora. En  el  proceso  formado  por  la  In- 
quisición de  Valladolid  en  i55g,  se  pro- 
bó que  pertenecía  á  la  secta  luterana; 
mas  porque  confesó  y  pidió  misericordia, 


fué  admitida  á  ella  y  condenada  á  con- 
fiscación y  cárcel  perpetua  y  sambenito 
irremisible  en  el  auto  de  fe  celebrado  el  8 
de  Octubre. 

Relación  de  dicho  aillo  de  fe. 

1102— TORO  (Juan  de). 

En  el  Catálogo  de  armeros  afamados 
del  siglo  xvii  se  citan  Pedro  de  Toro  y 
sus  hijos  Juan  y  Pedro  de  Toro. 

Semanario  pintoresco  español,  año  1841,  pá- 
gina 97. 

1103— TORO  (Juan  Alonso  de). 

Natural  de  esta  ciudad,  hijo  de  un  pe- 
llejero judío,  se  convirtió  y  llegó  á  ser 
Doctor  del  Consejo  Real  de  D.  Juan  II, 
entendiendo  en  el  proceso  de  D.  Alvaro 
de  Luna. 

V.  II,  pág.  143. 

1104— TORO  (Tomás  de). 

Natural  de  Toro.  Llamóse  en  el  mun- 
do Antonio,  y  fué  hijo  de  Diego  Machuco 
y  de  Inés  Cabera.  Profesó  á  los  diez  y 
siete  años  de  edad,  el  dia  4  de  Diciembre 
de  i5o2,  en  el  Convento  de  San  Pablo, 
de  Palencia.  Fué  elegido  Obispo  de  Tie- 
rra Firme,  y  murió  eñ  su  Obispado  en 
i537. 

Fernández  del  Pulgar,  Historia  secular  y 
eclesiástica  de  la  ciuda.il  de  Falencia,  tomo  II, 
pág.  287. 

1105— TORO. 
(V.  Rodríguez  de  Toro.) 

1106— TORO. 

(V.  Ulloa  Toro.) 

1107-TORRE. 

(V.  Gómez  de  la  Torre.) 


TORO— TORRES  BOLLO  531 

1108— TORRES  (Antonio  de). 


Hijo  del  Veedor  del  mismo  nombre. 
Procurador  de  Cortes  de  Toro  en  las  que 
se  celebraron  en  Madrid  en  i638.  Por 
recompensa  fué  nombrado  Corregidor  de 
Segovia,  y  se  le  acordó  merced  de  Hábito 
en  la  Orden  de  Santiago  y  de  Caballerizo 
de  la  Reina. 

Códice  del  Congreso  de  Diputados. 

1109— TORRES  (Diego  de). 

Natural  de  Villalpando;  profesó  en  la 
Compañía  de  Jesús;  pasó  al  Perú  en  ca- 
lidad de  misionero;  de  allí  fué  á  Roma 
como  Procurador,  y  publicó  un  libro  ti- 
tulado Didaci  Torrensis.  Relatio  histórica 
rerum  apud  Indos  in  provintia  Peruana 
gestariim  (Roma,  por  Zaneti,  i6o3, 
en  8.°)  De  vuelta,  en  América,  fundó  la 
Misión  de  Paraguay,  y  falleció  en  Buenos 
Aires  en  i638.  Otra  obra  suya  se  titula: 
Breve  relación  del  fruto  que  se  recoge  de  los 
indios  del  Perú:  1604,  en  4.0  La  primera 
se  tradujo  al  francés  este  mismo  año  de 
1604. 

1110— TORRES  Y  SEDAÑO  (Anto- 
nio de). 
Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Toro  en  las  de  1614.  Hizo  memorial  ex- 
poniendo que  su  padre,  abuelo  y  bisa- 
buelo sirvieron  en  la  guerra  con  cargos  y 
oficios  calificados,  y  él  ha  servido  tam- 
bién en  el  de  Veedor  de  las  guardas  de 
Castilla  en  la  expulsión  de  los  moriscos 
de  Valencia  y  Aragón.  Le  fueron  conce- 
didos por  recompensa  40.000  maravedís 
de  juro. 

Apuntes  de  D.  Manuel  Danvila. 

1111- TORRES  BOLLO  (Diego). 

Jesuíta,  natural  de  Villalpando.  Vivió 
muchos  años  en  América  é  hizo  un  viaje 


532  TREJO- 

á  Roma  como  Procurador  de  la  provincia 
del  Perú,  de  donde  volvió  á  las  Indias 
con  70  compañeros,  fundando  una  Misión 
en  la  provincia  del  Paraguay  y  también 
en  la  llamada  del  Nuevo  reino  de  Nava- 
rra. Murió  en  el  Río  de  la  Plata  en  i638, 
de  edad  de  ochenta  y  ocho  años.  Escri- 
bió en  italiano  y  latín  una  obra  titulada 
Brevem  relationem  historicam  rerum  in  pro- 
vincia peruana  apud  Indos  a  patribus  Socic- 
tatis  Jesu  gestarían:  Roma,  i6o3,  y  Ma- 
guncia, 1604. 

D.  Sebastián  Miñano,  Diccionario  geográ- 
fico-estadístico,  art.  «Villalpando.» — Biogra- 
fía eclesiástica  completa,  tomo  XXIX. 

1112— TREJO. 

Ilustre  familia  de  Zamora,  donde  tie- 
ne casa  solariega  y  capilla  en  la  iglesia 
de  San  Juan.  Hacia  los  años  de  1740  vi- 
vía en  Cazurra,  donde  también  tiene  casa, 
D.  Fernando  Trejo,  que  se  dedicaba  á  la 
labranza.  D.  Miguel  Trejo,  Mariscal  de 
Campo  que  sirvió  muchos  años  en  la 
Guardia  Real,  obtuvo  en  1793  título  de 
Castilla  con  denominación  de  Conde  de 
Casa-Trejo,  atendiendo  á  sus  antecedentes 
y  á  la  nobleza  y  lustre  de  la  Casa. 

Gaceta  de  'Madrid. 


ULLOA 

1113— TRENADO  DE  AYLLÓN 

(Francisco). 
Natural  de  Villalpando.  Escribió  y  pu- 
blicó Arte  curiosa  para  entender  y  hablar  la 
lengua  italiana:  Medina,  i5g6,  en  4.0,  y 
tradujo  al  castellano,  con  comentarios, 
Las  Rimas  de  Francisco  Petrarca,  que  no 
llegaron  á  imprimirse.  Preceden  al  MS. 
versos  en  elogio  del  autor  y  de  la  obra,  de 
D.  Iñigo  de  Herrera  y  de  Velasco,  Don 
Rodrigo  de  Herrera,  D.  Alonso  de  Le- 
desma  Buitrago,  Alonso  de  Castro,  na- 
tural de  Villalpando,  y  Juan  Medina  Ro- 
sales. La  censura  la  hizo  Juan  Rufo  en 
Madrid  á  20  de  Septiembre  de  1595,  y 
suscribió  la  aprobación  Gonzalo  de  la 
Vega,  Notario  del  Consejo  de  Castilla. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  tomo  I, 
pág.  490. — Catálogo  de  MSS.  españoles  del 
Museo  Británico,  tomo  I,  pág.  17. 

1114— TRIGUERO  (Garci  Alfonso). 
Vecino  de  Toro.  Pactó  secretamente 
con  el  Rey  D.  Pedro  I  abrirle  una  de  las 
puertas  de  la  plaza,  que  defendían  los 
rebeldes  coligados  con  la  Reina  madre,  y 
entrando  el  Rey  el  25  de  Enero  de  i356, 
cuando  nadie  le  esperaba,  tuvo  lugar  tre- 
menda justicia. 

V.  I,  pág.  556. 


U 


1115— ULLAN  (Tomás). 

Rico  comerciante  de  Zamora.  Pundó 
la  capilla  de  San  Nicolás  de  Tolentino,  en 
la  iglesia  de  San  Andrés,  en  1669;  costeó 
las  fiestas  de  traslación  de  las  reliquias 
de  San  Cucufate,  y  el  libro  que  se  publicó 
describiéndolas  en  prosa  y  verso. 

V.  III,  pág.  18. 


1116—  ULLOA. 

Linaje  de  Toro:  muchos  de  sus  indivi- 
duos han  figurado  en  la  historia-  de  la 
provincia  y  en  la  general  de  la  nación, 
al  punto  de  dar  origen  al  proverbio  En 
Toro  Ulloas  y  vino  tinto.  Documentos  del 
origen  y  descendencia  hay  en  la  Acade- 
mia de  la  Historia,  Colección  de  Salazar, 


ULLOA 

.V-i,  5,  6,  9,  lo,  i3,  28,  52,  63,  70,  71, 
72, 141. 


5  53 


López  de  Haro,  Nobiliario. 

1117  — ULLOA  (Alvaro  Francis- 
co de). 
Caballero  de  Alcántara,  Señor  del  ma- 
yorazgo del  Castillejo.  Constan  sus  mé- 
ritos en  el  Memorial  de  la  calidad  y  servi- 
cios presentado  á  la  Reina  Doña  Maria- 
na de  Austria.  Impreso  en  Madrid  por 
Francisco  Sanz,  año  1675:  en  fol.,  194 
hojas. 

1118— ULLOA  (Alfonso  de). 

Escritor  prodigiosamente  fecundo  (di- 
ce D.  Pascual  deGayangos  en  sus  notas 
al  Viaje  de  Felipe  11  á  Inglaterra,  por  An- 
drés Muñoz),  y  que  durante  su  larga  vida 
publicó  infinitas  obras  históricas,  en  ita- 
liano unas  y  en  castellano  otras,  entre 
ellas: 

El  diálogo  de  las  empresas  militares  y 
rosas,  etc.:  Venecia,  i558.  En  8." 

Comentarios  de  la  guerra  que  el  Duque 
de  Alba  hizo  en  Flandes  contra  Guillermo 
de  Nassau,  Príncipe  de  Orange,  y  contra  el 
Conde  Ludovico,  su  hermano,  etc.:  Vene- 
cia, 1569.  En  4.0 

lil  duelo  de  Mucio  Justinopolitano:  Ve- 
necia,  i558.  En  8.° 

Suceso  de  la  jornada  que  se  comenzó  para 
Trípol,  año  MDLIX,  y  se  acabó  en  los  Gél- 
ido: Venecia,  1562.  En  4.0 

Vida  del  Emperador  Carlos  V:  Vene- 
cia, i58i.  En  4.0 

Además  tradujo  del  castellano  á  la 
lengua  italiana  más  de  30  vols.  de  dife- 
rentes materias,  dando  á  conocer  las  me- 
jores producciones  del  ingenio  español 
en  aquel  siglo,  como  la  Historia  de  Cris- 
Colón,  escrita  por  su  hijo  D.  Fer- 
nando; las  Obras,  de  Guevara  y  de  Pedro 
Mexía;  el  Remedio  de  jugadores,  de  Fray 


Pedro  de  Covarrubias;  Crónica  de  Espa- 
ña, de  Pere  Antón  Beuter;  los  Diálogos 
de  Oliva  y  de  Urrea;  Tratado  de  cambios, 
del  Dr.  Sarabia  de  la  Calle;  Philosophia, 
de  Juan  de  Jarava;  Décadas,  de  Juan  de 
Barros  y  de  Fernán  López  de  Castanhe- 
da,  entrambos  escritores  portugueses,  y 
otra  multitud  de  libros. 

1119— ULLOA  (Alonso  de). 

Natural  de  Toro,  hermano  menor  de 
Juan  de  Ulloa  Sarmiento,  caballero  muy 
principal,  criado  del  Emperador  Car- 
los V.  Cuenta  D.  Luis  Zapata,  en  su 
Miscelánea,  que  enfermó  é  hizo  su  testa- 
mento en  Toro,  porque  llegó  muy  al 
cabo,  dejando  una  manda  de  100  duca- 
dos á  un  criado  suyo.  Sanó  después,  y 
como  gozara  de  buena  salud  el  dicho 
criado  le  envenenó  por  cobrar  la  manda. 
El  crimen  vino  á  descubrirse  muchos 
años  adelante. 

Memorial  histórico  español,  tomo  XI,  pá- 
gina 228. 

1120— ULLOA  (Alonso  de). 

Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Toro  en  las  de  1607.  Presentó  memorial 
diciendo  que  Alonso  de  Ulloa  y  Diego 
de  Ulloa,  abuelo  y  bisabuelo  suyo,  sir- 
vieron á  los  Reyes  Católicos  en  la  guerra 
con  Portugal,  en  la  conquista  de  Grana- 
da y  en  la  rebelión  de  los  moriscos;  que 
Diego  de  Ulloa,  su  hermano,  sirvió  á  su 
costa  como  caballero  particular  en  el  si- 
tio y  asalto  de  la  villa  de  Galera,  donde 
recibió  algunas  heridas,  y  se  halló  en  el 
socorro  que  se  envió  á  Francia  á  M.  De 
Guisa,  y  también  en  la  batalla  de  Auda- 
Iot.  Se  le  acordó  merced  de  5o. 000  ma- 
ravedís. 

Documentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

1121— ULLOA  (Antonio  de). 

Natural  de  Benavente.    Familiar  del 


534 


ULLOA 


Colegio  mayor   de   San    Bartolomé    en 
1546;  Oidor  de  Granada,  donde  murió. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  I,  pág.  593. 

1122— ULLOA  (Domingo). 

Natural  de  Toro,  del  Orden  de  Santo 
Domingo  y  de  la  Casa  de  los  Marqueses 
de  la  Mota,  Rector  del  Colegio  de  San 
Gregorio  de  Valladolid,  Vicario  general 
de  la  provincia  de  Castilla,  presentado 
Obispo  de  Nicaragua  y  promovido  á  Po- 
payán  y  de  aquí  á  Mechoacán  en  1596. 
Gobernó  cuatro  años  el  último  con  sumo 
acierto  y  aplauso,  y  murió  en  1600. 

V.  I,  pág.  491. 

Alcedo,  Diccionario  geográfico  de  America, 
tomo  IV,  pág.  266,  y  tomo  III,  pág.  138. — 
Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XXII, 
pág.  762. — Fr.  Juan  López,  Historia  de  la 
Orden  de  Santo  Domingo,  parte  tercera,  pá- 
gina 308. 

1123— ULLOA  (García  Alonso  de). 
Veedor  general  de  las  tropas  reunidas 
por  D.  Fernando  el  Católico  en  los  luga- 
res de  Morales,  Cubillos,  Monfarracinos 
y  la  Hiniesta  en  i5og. 

Libro  de  Provisiones  y  Cédulas  del  Ayunta- 
miento de  Zamora,  documento  núm.  70. 

1124— ULLOA  (Gutierre  Pérez 

DE). 

Natural  de  Toro.  Merino  mayor  de 
Galicia,  Teniente  del  Alcázar  de  Zamo- 
ra y  de  la  Mota  de  Toro  en  1282,  casado 
con  Doña  Teresa  Gómez,  que  en  ausen- 
cia suya  entregó  la  dicha  fortaleza  poi- 
que no  le  matara  un  hijo  el  Infante  Don 
Juan. 

Rivarola,  Nobleza  española,  pág.  97. — 
Memorial  de  los  servicios  de  la  Casa  de  Vlloa. 
—V.  I,  pág.  443. 


1125— ULLOA  (Inés  de). 

Tía  del  Conde  de  Monterrey  y  monja 
del  Monasterio  de  San  Bernabé  de  Za- 
mora. Refiere  Lobera,  en  la  Historia  de 
las  grandezas  de  León,  fol.  416,  que  fué 
de  rara  santidad  y  perfección,  reveren- 
ciándola las  personas  más  calificadas  de 
la  ciudad,  entre  ellas  tres  Obispos,  por 
los  dones  que  recibió  del  cielo,  siendo 
uno  el  espíritu  de  profecía.  Se  distin- 
guió principalmente  en  una  cruelísima 
peste  que  ocurrió  el  año  de  i523. 

1126— ULLOA  (Jerónimo). 

Procurador  de  Cortes  por  Toro  en  las 
que  se  celebraron  el  año  i636.  Por  sus 
servicios  le  concedió  el  Rey  Hábito  en  las 
Ordenes  militares  para  un  sobrino. 

Códice  del  Congreso  de  los  Diputados. 

1127— ULLOA  (Juan  de). 

Natural  de  Toro,  hijo  de  Pero  Yáñez 
de  Ulloa;  mereció  ser  apellidado  Ulloa  el 
Malo.  En  las  diferencias  entre  su  ciudad 
y  la  de  Zamora,  capitaneó  á  los  toresa- 
nos,  perdiendo  la  batalla  de  Val  de  la 
Gallina  en  1472.  Abrazó  la  causa  de 
Doña  Juana  la  Beltraneja;  se  apoderó  de 
la  ciudad,  cometiendo  toda  clase  de  tro- 
pelías, y  guerreando  contra  su  hermano 
Rodrigo,  que  tenía  la  fortaleza  por  los 
Reyes  Católicos.  Ésta  se  rindió  en  1474, 
llegados  los  portugueses,  á  quienes  abrió 
la  plaza  Juan,  quedando  por  Gobernador: 
la  fortificó  y  defendió  con  gran  valor,  y 
aun  después  de  su  muerte  lo  hizo  su  mu- 
jer, la  ilustre  Doña  María  Sarmiento, 
hasta  que,  por  capitulación,  se  rindió  á 
la  Reina  Isabel.  Dice  Floranes  que  «Juan 
de  Ulloa  compraba  y  feriaba  vidas  de  di- 
sidentes por  medio  de  asesinos,  á  largo 
precio  para  salir  por  atajo.» 

V.  II,  págs.  45,  51,  71. 

D.  Rafael  Floranes,  Memorias  históricas 


ULLOA 


535 


de  Toro.  MS.  de  la  Academia  de  la  Histo- 
ria, tomo  XV. — Fulgosio,  Crónica  de  Zamo- 
ra.— Lafuente,  Historia  general  de  España. 
— El  P.  Flórez,  Reinas  Católicas.— Castro, 
Testimonio  de  la  batalla. — El  Averiguador: 
Madrid  15  de  Febrero  de  1872. — Madoz, 
Diccionario  geográfico-histórico,  tomo  XV, 
pág.  42. 

1128— ULLOA  (Juan  de) 

Sandoval,  Historia  del  Emperador  Car- 
los V,  tomo  I,  pág.  475,  refiere  en  es- 
tos términos  la  prisión  de  Juan  de  Pa- 
dilla el  Comunero:  «Topóse  con  él  Don 
Alonso  de  la  Cueva,  y  dióle  una  herida 
en  la  pierna  diciéndole  que  se  rindiese; 
Juan  de  Padilla  lo  hizo,  y  por  su  mal  le 
dio  su  espada  de  armas  y  la  manopla. 
Estando  ya  rendido,  llegó  D.  Juan  de 
Ulloa,  un  caballero  de  Toro,  y  pregun- 
tando quién  era  aquel  caballero,  dijéron- 
le  que  Juan  de  Padilla.  Entonces  le  dio 
una  cuchillada  por  la  visera,  que  la  te- 
nía alzada.  Hiriólo  en  las  narices,  aun- 
que poco,  lo  cual  pareció  á  todos  muy 
feo.» 

V,  II,  pág.  220. 

1129— ULLOA  (Juan  García  de). 

Natural  de  Toro.  Señor  de  los  mayo- 
razgos de  Toro  y  Ulloa.  Casó  en  Zamo- 
ra con  Doña  María  Alfonso,  hija  natural 
del  obispo  1).  Alfonso  Fernández,  y  los 
de  su  descendencia  se  llamaron  Ulloa  y 
Toro,  siendo  uno  Gutierre  Pérez,  Te- 
niente del  Alcázar  "de  Zamora. 

Ri varóla,  Nobleza  española. 

1130— ULLOA  (Dk.  Juan  Alonso  de). 
En  las  Memorias  de  los  jurisconsultos 
españoles  del  siglo  xv,  que  escribió  D.  Ra- 
fael Floranes  y  que  se  mantienen  inédi- 
tas   '.',  se  hace  esta  humosa   distinción: 

(1)     Posee  copia  el  5>r.  L>.  Pascual  de  Gnynngos, 
que  se  lia  si  rvido  facilita!  1111  la. 


«El  Dr.  Alonso  Diaz  de  Montalvo 
hace  mención  del  Dr.  Juan  de  Toro  como 
escritor  de  jurisprudencia,  poco  anterior 
en  su  comento  á  la  ley  II,  tít.  III,  li- 
bro III  del  Fuero  Real,  donde  se  apro- 
vecha de  su  doctrina  sobre  la  comunica- 
ción de  ganancias  entre  marido  y  mujer. 
No  se  extienden  á  más  sus  luces.  Pero 
el  Sr.  Rodrigo  Suarez,  que  sobrevivió  á 
Montalvo,  y  hubo  de  tener  presentes  los 
escritos  de  aquel  Doctor,  no  le  llama  sino 
el  Dr.  fuan,  de  la  ciudad  de  Toro,  co- 
mo que  la  tuvo  por  naturaleza  ó  resi- 
dencia, no  por  apellido,  y  afirma  que  por 
curial  y  oidor.  Sin  embargo,  no  está  co- 
nocido en  público  hasta  ahora. 

«Pero  observando  yo  estas  especies,  he 
procurado  rastrear  la  noción  de  este  su- 
jeto, y  hallo  que  las  señas  únicamente 
convienen  al  Dr.  Juan  Alonso  de  Ulloa, 
llamado  también  de  Toro,  por  su  residen- 
cia en  aquella  ciudad;  y  fué  un  juriscon- 
sulto célebre  en  los  reinados  de  D.  En- 
rique III  y  D.  Juan  II,  Corregidor  por 
dos  veces  de  Sevilla,  y  como  Señor  de  la 
Casa  de  su  apellido  en  Toro,  ilustre  pro- 
genitor de  los  Condes  de  Villanueva  de 
Cañedo  y  de  los  señores  de  Coca  y  Alae- 
jos,  que  llevan  el  de  su  mujer  Doña  Bea- 
triz de  Fonseca,  prima  de  la  Reina  de 
Portugal  Doña  Beatriz  Tellez  de  Mene- 
ses,  y,  en  fin,  hermano  mayor  de  otro 
sabio  letrado  de  aquel  tiempo,  el  Dr.  Pe- 
dro Yañez  de  Ulloa,  Señor  de  la  Mota, 
también  del  Consejo  de  D.  Juan  II,  pro- 
genitor de  los  Marqueses  de  este  Estado 
y  de  los  Condes  de  Villa-Alonso. 

«Son  muy  triviales  en  los  genealogis- 
tas  las  memorias  de  ambos  hermanos. 
Sólo  Haro  dedica  dos  capítulos  de  su  No- 
biliario á  celelrar,  y  no  sin  acierto,  sus 
casas  y  descendencia.  En  el  primero  tra- 
tando de  nuestro  D.  Juan  Alonso  de  Ulloa, 
hermano,  dice,  del  Dr.  Pedro  Yañez  de 
Ulloa,  ambos  hijos  de  Juan  Pérez  Ulloa, 


55$ 


ULLOA 


natural  de  Santa  María  de  Pujeda,  tierra 
de  Villamayor  de  Ulloa,  en  el  reino  de 
Galicia,  y  de  su  mujer  María  Yañez  de 
Andrade,  que  hicieron  su  asiento  y  casa 
en  la  ciudad  de  Toro.  Luego  dice  que  fué 
el  Dr.  Juan  Alonso  de  Ulloa  del  Conse- 
jo del  Rey  D.  Juan  II,  y  persona  de  mu- 
chas letras,  autoridad  y  estimación,  co- 
mo lo  mostró  en  los  muchos  y  muy  gran- 
des servicios  que  hizo  á  este  Príncipe  en 
la  administración  de  justicia  en  sus  rei- 
nos y  señoríos,  y  en  otros  negocios  de 
mucha  consideración,  como  de  todo  es 
buen  testigo  la  Corónica  de  este  Prínci- 
pe en  muchos  lugares. 

11  Lo  notable  es  que  por  su  residencia, 
casa  y  naturaleza  en  la  ciudad  de  Toro, 
fué  llamado,  como  he  dicho,  el  Dr.  Juan 
Alonso  de  Toro.  Alvar  Rodríguez  de  San- 
ta María,  que  le  conoció,  en  la  Cróni- 
ca del  Rey  D.  Juan  II,  cap.  XVII  del 
año  VII,  dice  que  anteriormente  su  pa- 
dre, el  Rey  D.  Enrique,  puso  por  Corre- 
gidor en  Sevilla  al  Dr.  Juan  Alonso  de 
Toro,  hermano  del  Dr.  Per  Yañez,  en 
ocasión  de  hallarse  alborotada  aquella 
ciudad  por  algunos  bandos.  Fué  esto,  se- 
gún Zúñiga  en  sus  Anales  (donde  tam- 
bién le  nombra  de  Toro),  en  el  año  1402. 
Allí  dice  cómo  la  reformó  del  mal  estado 
en  que  se  hallaba  por  los  bandos  y  opo- 
siciones de  los  poderosos;  que  la  dio  Or- 
denanzas para  regirse  en  adelante  con 
más  quietud,  las  cuales  comunicó  des- 
pués el  Rey  D.  Juan  á  la  de  Toledo;  que 
el  Rey,  en  una  Cédula  que  le  dirigió  en  3 
de  Julio  de  dicho  año,  le  nombra  igual- 
mente Dr.  Juan  Alonso  de  Toro;  que 
continuaba  su  Corregimiento  con  solici- 
tud y  celo  del  bien  de  aquellos  ciudada- 
nos en  el  año  siguiente,  1403;  que  fué 
reelegido  posteriormente,  y  le  ejercia  en 
el  de  1421;  y  pone  la  carta  que,  en  21  de 
Marzo  de  éste,  escribió  al  Rey  pidiéndo- 
le mayor  autoridad  para  proceder  contra 


algunos  bulliciosos,  y  otras  varias  provi- 
dencias de  su  mayor  servicio. 

«Cuando  la  Crónica  del  Rey  D.  Juan  1 1 
menciona  su  relación  al  Corregimiento 
de  Sevilla,  lo  hace  con  gran  elogio  de 
su  virtud,  rectitud  y  literatura.  «Y  por 
«los  debates,  dice,  que  aún  en  Sevilla  du- 
»raban,  y  por  la  sospecha  que  era  pues- 
»ta  en  el  Dr.  Artun  Velazquez,  acordó- 
»se  por  los  del  Consejo  que  el  Rey  envia- 
»se  por  Corregidor  á  Sevilla  al  Doctor 
«Juan  Alonso  de  Toro,  hermano  del  Doc- 
»tor  Per  Yañez,  que  era  muy  buen  letra- 
»do  y  hombre  justo  y  de  buena  concien- 
»cia.»  Por  todas  estas  circunstancias,  se 
debe  entender  haber  sido  el  mismo  autor 
de  jurisprudencia  que  mencionaron  los 
Sres.  Montalvo  y  Suarez,  pues  no  hay 
otro  de  su  edad  con  quien  pueda  equivo- 
carse. Sus  obras  han  perecido,  como  otras 
muchas  de  aquel  tiempo,  quedando  sólo 
el  fragmento  que  perpetuaron  estos  dos 
jurisconsultos,  muy  bastante  á  conocer 
que  no  era  vulgar  su  modo  de  discurrir.» 
Trata  con  extensión  del  Doctor  y  de  su 
descendencia  López  de  Haro,  Nobiliario, 
tomo  II,  pág.  240. 

1131— ULLOA  (Pedro). 

Señor  de  Yillalbarba,  doncel  y  guarda 
del  Rey  y  Regidor  de  Toro.  Era  herma- 
no de  D.  Alonso  de  Fonseca,  Arzobispo 
de  Sevilla,  y  de  Fernando  de  Fonseca, 
Señor  de  Coca  y  Alaejos,  é  hijo  del  Doc- 
tor D.  Juan  Alfonso  de  Ulloa,  del  Con- 
sejo del  Rey  D.  Juan  II  y  Corregidor  de 
Sevilla.  Pedro  fundó  mayorazgo  en  Toro 
á  8  de  Abril  de  1465,  expresando  tenía 
dos  hijos  capaces  de  heredar,  llamados 
Gutierre  y  Fernando  de  Ulloa,  y  otro 
clérigo,  llamado  Alfonso,  que  fué  des- 
pués Obispo  de  Avila,  Osma  y  Cuenca. 


Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara, 
rao  I,  pág.  442. 


to- 


ULLOA—  ULLOA    PEREIRA 


537 


1132— ULLOA  (Pero  Yáñez  de). 

Natural  de  Toro,  del  Consejo  del  Rey 
D.  Juan  II  y  Canciller  de  su  madre  la 
Reina  Doña  Catalina.  Insigne  Doctor. 
Dejó  testamento  en  1442,  que  da  mucha 
luz  acerca  del  fuero  de  la  ciudad.  Fué 
padre  de  Juan  de  Ulloa  el  Malo,  que  si- 
guió la  causa  de  la  Beltraiteja  y  de  Rodri- 
go de  Ulloa;  Alcaide  de  la  fortaleza. 

V.  II,  pág.  33. 

Floranes,  Memorias  históricas  de  Toro. 

1133— ULLOA  (Rodrigo). 

Hijo  de  Periáñez  y  hermano  de  Juan 
el  Malo,  defendió  contra  éste  el  Alcázar 
de  Toro  por  los  Reyes  Católicos,  tenien- 
do que  rendirlo,  saliendo  libre  su  mujer 
Doña  Aldonza  ó  Constanza  de  Castilla. 
Fué  Contador  mayor  de  los  Reyes,  como 
lo  había  sido  de  D.  Enrique  IV;  se  halló 
en  la  batalla  de  Zamora,  toma  de  la  ciu- 
dad y  de  Castronuño  y  en  la  guerra  de 
Granada,  en  que  se  distinguió  mucho. 
Falleció  en  Valladolid  el  25  de  Enero  de 
1494. 

V.  i,  pág.  4S9;  II,  págs.  57,  66,  75,  110, 
154,  160,  161,  162. 

Hernando  del  Pulgar,  Crónica. — Flora- 
nes, Memorias. — López  de  Haro,  Nobiliario, 
tomo  II,  pág.  444. 

1134 — ULLOA  (Sancho. Sánchez  de). 
Caballero  de  Toro.  Sirvió  en  la  corte 
de  D.  Alfonso  XI,  y  el  año  de  i322 
acompañó  al  Infante  I).  Felipe  en  las 
vistas  de  Zamora. 

Ki varóla,  Nobleza  española,   tomo  I,  pá- 
1  97< 

1135  -ULLOA   Sancho  Sánchez  di;). 
Señor  de  Ulloa,   Monterroso,   Mellide, 
Castro  de  Calderas  y  tierras  de  Deza.  Sir- 
vió á  los  Reyes  Católicos  en  la  guerra 


contra  el  de  Portugal  y  batalla  de  Toro, 
y  en  la  de  Granada  con  200  lanzas.  Ca- 
só con  Doña  Teresa  de  Zúñiga,  hija  del 
Vizconde  de  Monterrey,  y  empezaron  á 
titularse  Condes,  aunque  sin  merced  del 
Rey.  Tuvieron  las  casas  principales  en 
Zamora  y  una  de  recreo  en  Éntrala,  don- 
de residían  mucho  tiempo.  Muerta  Doña 
Teresa,  casó  segunda  vez  con  Doña  Isa- 
bel Manrique.  Otorgó  testamento  en  Za- 
mora á  14  de  Septiembre  de  i5o5,  dejan- 
do por  heredera  á  su  hija  Doña  Francis- 
ca de  Zúñiga  y  Ulloa. 

Sumario  de  la  descendencia  de  los  Condes  de 
Monterrey.  Academia  de  la  Historia,  Colec- 
ción de  Salazar,  B-77. 

1136— ULLOA  PEREIRA  (Fran- 
cisco). 
Natural  de  Toro.  Regidor  de  la  ciu- 
dad, Diputado  en  Cortes  y  Consejero  de 
Hacienda  en  la  Sala  de  Millones:  1786. 

Pellicer,  Memorial  por  la  Casa  de  Ulloa. 

1137— ULLOA  PEREIRA  (Juan). 

Hijo  de  los  Señores  de  la  Mota,  natu- 
ral de  Toro,  Caballero  de  San  Juan  de 
Jerusalén.  Sirvió  en  las  galeras  de  Malta 
contra  los  infieles,  distinguiéndose  en  la 
presa  de  cinco  naves  del  pirata  Cara- 
maín;  en  las  jornadas  de  Argel,  Bugíay 
otros  lugares  de  África,  y  después  con  el 
mando  de  una  compañía  de  Infantería  en 
Italia.  D.  Adolfo  de  Castro,  en  su  Histo- 
ria de  los  protestantes  españoles,  dice  que 
mereció  de  Carlos  V  el  bastón  de  Gene- 
ral y  la  confianza  de  poner  bajo  sus  ór- 
denes un  ejército  numeroso  en  Alema- 
nia y  Hungría:  yo  no  he  podido  compro- 
bar esta  noticia,  si  bien  es  cierto  que  fue 
desde  Italia  como  Capitán  del  tercio  del 
Maestre  de  campo  Bernardo  de    Aldana 


538 


ULLOA  PEREIRA 


á  la  guerra  de  Hungría  en  1548,  y  que 
se  halló  en  el  asalto  del  castillo  de  Mo- 
raiz.  Debió  regresar  á  España  cuando  se 
deshizo  el  ejército,  trayendo  la  semilla 
de  las  predicaciones  de  Lutero,  pues 
apareció  complicado  en  el  proceso  del 
Dr.  D.  Agustín  Cazalla.  Probada  su  he- 
rejía, salió  al  auto  de  fe  que  se  celebró 
en  Valladolid  el  21  de  Mayo  de  i55o.  con 
sambenito,  y  porque  pidió  misericordia 
fué  condenado  á  cárcel  perpetua,  confis- 
cación de  bienes,  despojo  del  Hábito  y 
Cruz,  inhabilitación  de  honores,  y  en 
caso  de  absolución  algún  día,  privación 
de  residir  en  la  Corte,  en  Valladolid  y  en 
Toro,  y  de  ausentarse  de  España.  Por  la 
intercesión  de  sus  deudos  y  amigos,  se  le 
alzaron  más  adelante  estas  penitencias, 
en  la  confianza  de  que  estaba  sincera- 
mente arrepentido,  y  entonces  acudió  al 
Papa,  deseoso  de  la  restitución  de  los 
bienes  y  honores,  representando  los  ser- 
vicios que  tenía  hechos  á  la  cristiandad. 
Su  Santidad  expidió  un  Breve  en  8  de 
Junio  de  i565  otorgando  la  petición, 
siempre  que  el  Inquisidor  general  de  Es- 
paña y  el  Gran  Maestre  de  Malta  no  pu- 
sieran reparo,  y  fué  en  consecuencia  rein- 
tegrado en  sus  honores,  echando  un  velo 
sobre  lo  pasado  y  volviendo  á  su  casa  de 
Toro,  en  cuya  ciudad  sirvió  el  cargo  de 
Regidor.  El  año  de  i566  fué  nombrado 
por  la  misma  ciudad  Procurador  á  Cor- 
tes en  las  que  se  celebraron  en  Madrid. 
Volvió  á  ser  elegido  para  las  de  1573  en 
la  propia  villa,  y  debiendo  ser  ya  de 
avanzada  edad,  le  autorizó  el  Rey  para 
renunciar  el  Regimiento  de  Toro. 

V.  II,  pág.  342. 

lllescas,  Historia  pontifical. — Castro,  His- 
toria de  los  protestantes  españoles. — Relaciones 
del  auto  de  fe  de  Valladolid. — Rodríguez  Vi- 
lla, Lorenzo  de  Aldana. — Actas  de  las  Cortes 
de  Castilla,  tomo  I,  pág.  570. 


1138— ULLOA    PEREIRA   (Juan 

Antonio). 

Natural  de  Toro,  del  Consejo  de  S.  M., 
Oidor  de  la  Cnancillería  de  Granada  y 
Corregidor  de  la  ciudad  de  Écija.  Publi- 
có una  notable  carta  de  su  padre  D.  Luis, 
el  poeta,  dándole  consejos  para  su  go- 
bierno, en  la  segunda  edición  de  las 
obras  que  se  publicó  por  los  años  de 
1674. 

1139— ULLOA  PEREIRA  (Luis  de). 

No  pocas  noticias  de  este  insigne  poe- 
ta se  hallan  en  las  obras  del  siglo  xvn; 
pero  aunque  las  recogió  en  mucha  parte 
D.  Cayetano  de  la  Barrera  al  formar  su 
Catálogo  del  teatro  antiguo  español,  no  lo- 
gró investigar  las  fechas  del  nacimiento 
y  muerte.  Parece  que  fué  á  principios  del 
dicho  siglo  cuando  vino  al  mundo  en  la 
ciudad  de  Toro,  favorecido  por  las  rela- 
ciones de  su  ilustre  familia  para  la  esme- 
rada educación  literaria  que  recibió, 
comprendiendo  el  conocimiento  de  varios 
idiomas.  Cuando  el  Conde-Duque  de 
Olivares,  que  era  deudo  suyo,  subió  al 
supremo  poder  en  1621,  le  dio  protección 
y  cargos  públicos,  uno  de  los  cuales  fué 
el  Corregimiento  de  la  ciudad  de  León, 
que  desempeñaba  en  1627  con  satisfac- 
ción, por  los  recursos  con  que  supo  ate- 
nuar los  efectos  de  la  carestía  que  se  pa- 
deció aquel  año. 

Debió  ser  Ulloa  muy  dado  á  galanteos 
y  aventuras  amorosas  en  sus  juveniles 
años,  según  las  alusiones  que  hicieron 
D.  García  Salcedo  Coronel  y  D.  Luis  de 
Góngora  en  el  siguiente  soneto,  en  que  á 
la  vez  demuestra  que  ya  el  toresano  ha- 
bía adquirido  el  concepto  de  ingenioso 
alumno  de  las  Musas: 

«A  n.  LUIS  DE  ULI.OA,  CABALLERO  DE  TORO. 

Generoso  esplendor,  si  no  luciente, 
No  sólo  es  va  de  cuanto  el  Duero  bnñu 


ULLOA  PEKEIKA 


539 


Toro,  mas  del  Zodiaco  de  España, 

Y  gloria  vos  de  su  murada  frente. 
¿Quién,  pues,  región,  os  hizo  diferente 

Pisar  amante?  Mal  la  fuga  engaña, 
Mortal  saeta,  dura  en  la  montaña, 

Y  en  las  ondas  más  dura  de  la  fuente. 
De  venenosas  plumas  os  lo  diga 

Corcillo  atravesado,  restituya 
Sus  trofeos  al  fin  vuestra  enemiga. 

Tímida  fiera,  bella  ninfa  huya, 
Espíritu  gentil,  no  sólo  siga. 
Mas  bese  en  el  harpon  la  mano  suya.» 

Casado  al  fin  Ulloa,  tuvo  tres  hijos 
varones,  y  debió  continuar  en  el  Corregi- 
miento, puesto  que  al  dedicar  en  i65g 
sus  Versos  á  D.  Juan  de  Austria,  expresa 
que  desde  los  primeros  días  de  la  infancia 
de  este  Príncipe  (hallándose  él  ocupado  en 
León),  había  admirado  la  esperanza  que 
S.  A.  daba  de  las  heroicas  prendas  que  ya 
se  le  reconocían.  D.  Juan  de  Austria  na- 
ció en  1629,  y  así  Ulloa  (dice  La  Barre- 
ra) debe  referirse  en  este  pasaje  á  los 
años  de  i636  ó  37.  Dos  ó  tres  más  ade- 
lante, al  principio  de  la  guerra  con 
Francia,  asistía  en  Navarra;  y  al  tiempo 
de  la  insurrección  en  Portugal,  en  1640, 
pasó  á  la  frontera  de  Zamora.  Con  este 
motivo  tomó  algún  descanso  en  su  casa, 
según  todo  consta  de  una  composición 
que  dirigió  á  su  amigo  D.  Constantino 
Jiménez. 

En  algunos  de  los  intervalos  que  le 
dejaron  libres  los  destinos  y  cargos  referi- 
dos, visitó  la  corte,  de  cuyo  trato  y  resi- 
dencia, lejos  de  ser  enemigo,  hace  espe- 
cial alabanza  en  una  de  sus  epístolas. 
Aquí  disfrutaba  entonces  más  estrecha- 
mente de  la  amistad  del  Conde-Duque  y 
de  la  que  asimismo  le  dispensaba  el  de 
Medina  de  las  Torres ,  yerno  del  Mi- 
nistro. 

Necesariamente  la  caída  de  Olivares, 
en  1643,  debió  ser  poco  favorable  suceso 
para  Ulloa,  queen  este  trance  de  fortu- 
na dio  señaladas  pruebas  de  su  afecto  y 


adhesión  al  célebre  Ministro,  acompa- 
ñándolo en  Toro.  Parece  indudable  que 
por  él  y  en  defensa  de  su  reputación  y 
fama  se  batió  en  duelo  y  salió  herido,  y 
es  bien  evidente  que  no  perdió  ocasión 
de  manifestarle  su  cariño  y  agradeci- 
miento durante  el  corto  período  que  el 
abatido  procer  logró  de  vida  después  de 
su  desgracia.  Tuvo  la  osada  franqueza 
de  publicar  en  sus  obras,  si  bien  trans- 
currido ya  tiempo,  muchos  de  estos  tes- 
timonios de  gratitud;  y  sin  duda  con  el 
principal  objeto  de  vindicar  al  Conde-Du- 
que, empezó  á  escribir  las  Memorias  de  su 
tiempo,  obra  que,  por  desgracia,  se  ha 
perdido.  El  ilustre  desterrado  correspon- 
dió á  estas  repetidas  muestras,  según  lo 
acredita  la  composición  de  Ulloa,  hecha 
«en  ocasión  de  haber  ido  dos  hijos  suyos 
á  las  Indias,  favorecidos  del  señor  Conde 
de  Olivares,  retirado  en  Toro.» 

Llamábase  D.  Pedro  uno  de  estos  hi- 
jos, que  debían  de  ser  los  menores;  del 
mayor,  D.  Juan  Antonio,  consta  que  fué 
del  Consejo  de  S.  M.,  Oidor  de  Granada, 
y  después  Corregidor  de  Écija,  el  mismo, 
al  parecer,  que  al  reimprimir  en  1674 
las  obras  de  su  padre,  se  titulaba  Regi- 
dor y  Alguacil  mayor  de  la  ciudad  de 
Toro,  con  primera  voz  y  voto  en  su 
Ayuntamiento. 

Una  de  las  composiciones  poéticas  más 
interesantes  de  Ulloa  es  el  romance  diri- 
gido á  su  hijo  Pedro,  publicado  en  la 
edición  postuma  de  sus  obras,  y  que  se 
incluyó  en  el  cuarto  tomo  de  las  Memo- 
rias de  Zamora,  creyéndolo  entonces  iné- 
dito: allí  describe  su  casa  solariega,  los 
cuadros  que  la  adornaban,  el  jardín  y  la 
huerta. 

Al  ocurrir  el  fallecimiento  de  la  Reina 
Doña  Isabel,  le  escribió  desde  Toro  Don 
Gabriel  del  Corral  una  epístola  crítica, 
que  fué  contestada  por  Ulloa  con  otra 
muy  sazonada  y  curiosa  por  sus  noticias 


54° 


ULLOA  PEREIRA 


y  alusiones.  Catorce  años  después,  en 
1659,  publicó  Colección  escogida  de  sus 
obras  líricas  con  título  de  Versos  que  es- 
cribió D.  Luis  de  Ulloa  Pereira,  sacados 
de  algunos  de  sus  borradores.  Dirigidos 
á  la  Alteza  del  Sr.  D.  Juan  de  Austria. 
En  Madrid,  por  Diego  Díaz,  en  4.0 

En  Octubre  de  i653  había  ya,  bajo  el 
anagrama  de  Suldino  de  Ovalle,  solici- 
tado licencia  para  imprimir  esta  Colec- 
ción algo  más  completa,  licencia  que  le 
fué  concedida;  pero  no  hizo  por  entonces 
uso  de  ella.  Sólo  diez  y  seis  meses  des- 
pués publicó  separadamente  su 

Paráfrasis  de  los  siete  Psalmcs  peniten- 
ciales y  soliloquios  en  romances  castellanos: 
Madrid,  i655.  Reimprimióse  en  Ambe- 
res  en  i656,  junta  con  las  Siete  Medita- 
ciones de  Santa  Teresa  sobre  el  Padre  Nues- 
tro, glosadas  en  verso  por  D.  Román 
Montero  de  Espinosa. 

Al  fin  de  la  Colección  de  1659  insertó 
Ulloa  la  razonada  y  erudita 

Defensa  de  los  Libros  fabulosos  y  de  las 
Poesías  honestas,  y  de  las  Comedias  que  ha 
introducido  el  uso,  en  la  forma  que  hoy  se 
representan  en  España,  con  extremos  dife- 
rentes de  las  antiguas,  acusadas  y  condena- 
das por  santos  y  autores  graves. 

Algún  biógrafo  ha  escrito  que  D.  Luis 
de  Ulloa  murió  en  Toro  por  los  años  de 
1660;  pero  La  Barrera  lo  duda,  por  cons- 
tar que  en  i65g  era  vecino  de  Madrid,  y 
que  concurrió  al  certamen  de  Nuestra 
Señora  de  la  Soledad  celebrado  en  el 
Convento  de  la  Victoria  de  esta  corte  el 
19  de  Septiembre  de  1660,  recibiendo 
premio  por  Octubre  del  mismo  año,  y  se 
inclina  á  creer  que  vivió  hasta  poco  an- 
tes de  la  impresión  que  se  hizo  de  sus 
obras,  añadidas  en  1674,  pues  las  licen- 
cias y  privilegio  están  despachados  á  su 
nombre  en  14  de  Marzo  del  mismo  año. 
Dióse  á  luz  en  Madrid,  por  Francisco 
Sanz,  en  la  Imprenta  del  Reino,  á  costa 


de  Gabriel  de  León,  mercader  de  libros, 
en  4.0 

Esta  edición,  aunque  aumentada,  ca- 
rece de  varios  versos  de  Ulloa  que  en 
otros  libros  existieron  ya  impresos:  por 
ejemplo,  de  los  que  escribió  para  los  cer- 
támenes referidos.  Lleva,  en  cambio, 
una  notable  'instrucción  á  su  hijo  Don 
Juan  Antonio  para  el  desempeño  del 
Corregimiento. 

Del  celebrado  canto  épico  de  Raquel  se 
hicieron  ediciones  sueltas,  que  existen 
en  la  Sala  de  Varios  de  la  Biblioteca  Na- 
cional, y  en  la  Parte  cuarenta  y  tres  de 
comedias  escogidas  (Madrid,  1678)  se  in- 
cluyó la  titulada  Río  y  corriente,  que  es- 
cribió en  colaboración  con  D.  Rodrigo 
Dávila  Ponce  de  León.  Suyas  se  cono- 
cen además  las  nombradas  Pon ia y  Tan- 
credo,  No  muda  el  amor  semblante  y  La 
mujer  contra  el  consejo. 

A  juicio  del  repetido  Sr.  La  Barrera, 
Ulloa  es  en  todos  sus  escritos  filosófico  y 
profundo,  tanto  que  ya  degenera  en  obs- 
curo; poseía  más  fuerza  de  raciocinio  que 
brillantez  de  imaginación,  y  así  en  los 
versos  como  en  la  Instrucción  que  escri- 
bió para  su  hijo  se  retratan  las  estima- 
bles prendas  de  modestia,  firmeza,  inte- 
gridad y  dulzura  de  carácter  que  le  ador- 
naban. 

Nicolás  Antonio  hace  grandes  elogios 
del  poeta  en  su  Biblioteca  Nova,  y  dice 
publicó  también  Fiestas  que  se  celebraron 
cu  Madrid  por  el  nacimiento  de  D.  Felipe 
Próspero,  Príncipe  de  Asturias.  Yo  he  vis- 
to en  la  Biblioteca  Nacional,  con  la  sig- 
natura A'-n,  un  MS.  titulado  Papel  cu- 
rioso de  D.  Luis  de  Ulloa  en  favor  de  las 
Universidades. 


V.  II,  pág.  514. 

Pérez  de  Guzmán  (Cancionero  de  la  Rosa: 
Madrid,  1891)  ha  publicado  algunas  com- 
posiciones de  Ulloa  con  apunte  biográfico, 


ULLOA- 

1140— ULLOA  (Magdalena  de). 

Hija  de  Juan  de  Ulloa,  Alcaide  de 
Toro,  y  de  Doña  María  de  Toledo  Oso- 
rio.  Nació  en  i525;  casó  en  Valladolid 
con  D.  Luis  Méndez  Quijada,  Paje  del 
Emperador,  más  adelante  Coronel  y 
Chambelán  de  toda  su  confianza,  tanto 
que  puso  en  sus  manos  la  crianza  y  edu- 
cación de  D.  Juan  de  Austria.  Sirvióle 
de  madre  Doña  Magdalena,  teniéndolo 
en  su  casa  de  Villagarcía  y  de  Quacos 
hasta  después  de  la  muerte  del  Empera- 
dor en  1560.  D.  Juan  la  tuvo  siempre 
grande  afecto;  la  envió  el  Lignina  Cru- 
cis,  regalo  del  Papa  Pío  V  después  de  la 
batalla  de  Lepanto,  consolándola  en  la 
viudez  y  honrándola  con  sus  confiden- 
cias y  cartas.  De  sus  condiciones  hizo 
objeto  el  P.  Juan  de  Villafañe  un  li- 
bro titulado  La  limosnera  de  Dios:  Rela- 
ción histórica  de  la  vida  y  virtudes  de  Doña 
Magdalena  de  Ulloa  Toledo  Osario  y  Qui- 
ñones,  mujer  de  Luis  Méndez  Quijada, 
fundadora  de  los  Colegios  de  Villagarcía, 
Oviedo  y  Santander ,  dé  la  Compañía  de 
Jesús:  Salamanca,  1723,  en  4." 

1141— ULLOA  SARMIENTO  (Die- 
go de). 
Conde  de  Víllalonso,  Marqués  de  Ma- 
lagún,  natural  de  Toro  y  muy  estimado 
en  la  ciudad.  El  poeta  D.  Luis  de  Ulloa 
escribió  un  romance  en  su  elogio. 

1142— ULLOA  TORO  (Alonso  Pé- 
rez de). 
Maestre  de  la  Orden  de  Calatrava  en 
i336.  Era  hijo  de  Gutierre  Pérez  de 
Ulloa,  Teniente  del  Alcázar  de  Zamora, 
y  de  Doña  Teresa  Gómez,  que  en  ausen- 
cia de  su  marido  entregó  dicho  Alcázar 
al  Infante  D.  Juan  por  salvar  de  la  muer- 
te á  este  hijo. 

« 

Memorial  de  servicios  de  la  Cata  de  Ulloa. 


URRACA  541 

1143— ULLOA  TORO  (Juan  Alon- 
so de). 
Llamábasele  el  Padre  de  los  doctores. 
Fué  nieto  del  Obispo  de  Zamora,  Don 
Alonso  Fernández  de  Valencia,  y  tronco 
de  todas  las  ramas  de  los  Ulloas  de  To- 
ro, Condes  de  Villalón,  Marqueses  de  la 
Mota,  de  Santa  Cruz  de  Aguirre  y  otros. 

Pellicer,  Memorial  por  la   Casa  de  Ulloa, 

1144— URGEL  (El  Conde  de). 

Estuvo  preso  en  Zamora  y  en  el  cas- 
tillo de  Castrotorafe. 

V.  II,  pág.  21. 

1145— URRACA  TERESA. 

Reina,  esposa  de  Ramiro  II,  dio  en 
Zamora  un  privilegio  á  favor  del  Monas- 
terio de  San  Martín  de  Castañeda:  año 
941. 

1146— URRACA  DE   PORTUGAL. 

Esposa  de  Alfonso  VII  el  Emperador. 
Se  retiró  á  Fermoselle. 

V.  I,  pág.  352. 

1147— URRACA. 

Infanta,  hija  de  D.  Fernando  el  Mag- 
no. Tocóle  la  ciudad  de  Zamora  en  el 
repartimiento  que  hizo  del  reino  su  pa- 
dre, y  con  título  de  Reina,  que  conservó 
toda  la  vida,  defendió  la  ciudad  contra  su 
hermano  D.  Sancho,  que  pretendía  des- 
pojarla. Dotada  de  grandes  condiciones, 
fué  Consejera  de  Alfonso  VI,  muy  ama- 
da y  considerada  por  él.  Todos  los  auto- 
res que  han  escrito  de  mujeres  célebres 
españolas  se  ocupan  de  la  gran  figura  de 
Doña  Urraca,  y  singularmente  el  Roman- 
cero, que  supone  fué  prometida  del  Cid. 
El  P.  M.  Flórez.  Reinas  Católicas,  hace 
cumplido  elogio  de  esta  señora,  que  mu- 
rió de  sesenta  y  siete  años. 

V.  I,  pág.  260. 


542 

1148— URRACA. 

Hija  de  Alfonso  VI:  casó  primera- 
mente con  el  caballero  borgoñón  Ra- 
món, y  en  segundas  nupcias  con  D.  Al- 
fonso I,  Rey  de  Aragón.  Sn  reinado  fué 
desastroso.  Dio  fuero  á  la  Puebla  del 
Valle  é  hizo  donaciones  á  la  Iglesia  de 
Zamora  y  á  la  Orden  de  San  Juan. 

V.  I,  pág.  315. 

1149— URRACA  GUTIÉRREZ. 

Esposa  del  leal  Ferrán  Pérez  Ponce: 
crió  en  Zamora  al  Rey  D.  Fernando  IV. 

1150— USER  A  Y  ALARCÓN  (Jeró- 
nimo). 
Natural  de  Toro.  Sirvió  en  el  Cuerpo 
castrense  de  la  Armada,  navegando  en  la 
corbeta  Venus.  Fué  Vicario  apostólico  en 
las  islas  de  Fernando  Póo  en  1846,  y 
después  Deán  de  la  Catedral  de  la  Ha- 


URRACA— VAL 

baña,  distinguido  con  la  Gran  Cruz  de 
Isabel  la  Católica.  Publicó  Observaciones 
al  llamado  Opúsculo  sobre  la  colonización 
de  Fernando  Póo,  publicado  por  D.  Adol- 
fo Guillemar  de  Aragón:  Madrid,  impren- 
ta de  Aguado,  i852. 


1151— USTARIZ  (El  Marqués  de). 
Deseoso  de  la  prosperidad  del  partido 
de  Toro,  hizo  un  viaje  á  Valladolid  en 
1768  para  estudiar  el  cultivo  de  la  rubia 
y  extenderlo  en  los  campos  del  dicho  par- 
tido, que  consideraba  oportunos.  Llevó 
cultivadores  prácticos  á  Toro  é  hizo 
siembras  y  ensayos  de  su  cuenta,  mas 
no  pudo  vencer  la  fuerza  de  la  rutina  con 
que  los  labradores  resistían  toda  innova- 
ción en  lo  que  habían  aprendido  de  sus 
antepasados. 

Larruga,  Memorias  políticas  y  económicas 
de  Toro,  tomo  XXXIV,  pág.  17. 


V 


1152— VACA  (Juan). 

Regidor  de  la  ciudad  de  Zamora  y  su 
Procurador  de  Cortes  en  las  que  se  ce- 
lebraron en  Madrid  en  i566.  Se  abstuvo 
de  votar  el  servicio,  diciendo  no  tenía  li- 
cencia para  ello,  aunque  el  poder  que  ha- 
bía mostrado  no  contenía  limitaciones. 

Actas  de  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  II, 
Pág-  57°- 

1153— VACA  (Luis). 

Hijo  único  varón  de  Ñuño  Fernández 
Cabeza  de  Vaca  y  su  sucesor  en  el  ma- 
yorazgo. Casó  con  Doña  María  Álvarez 
de  Porres,  zamorana  como  él,  de  la  ilus- 


tre familia  de  los  Porres  de  que  hace 
mención  la  Crónica  de  D.  Juan  II.  Tu- 
vieron larga  descendencia,  en  la  que  ra- 
dicaron los  Señoríos  de  Castro- Fuerte, 
Riberas  del  Ezla  y  villa  de  Castro-Fale. 

Pellicer,  Genealogía  de  los  Cabeza  de  Vaca, 
fol.  20. 

1154— VAL  (Diego  del). 

Chantre  y  Canónigo  de  Zamora:  fun- 
dó una  capilla  en  la  Catedral,  donde  tie- 
ne sepultura;  un  Hospital  para  sacerdo- 
tes pobres;  Seminario  para  educación  de 
ocho  niños  de  coro,  y  el  resto  de  sus  bie- 
nes á  la  misma  Catedral. 

V.  III,  pág.  19. 


VALCÁRCEL 

1155— VALCÁRCEL. 

(V,  Rodríguez  Valcárcel.) 

1156— VALDEGEMA   (El   Marqués 
de). 
(V.  López  ísunza.) 

1157— VALDÉS. 

Linaje  de  Zamora,  que  sustituyó  por 
enlace  al  de  Pecha. 
(V.  Pecha.) 

1158— VALDÉS  (Arias  González 
de). 

Casado  con  Doña  María  Rodríguez 
Pecha,  en  quien  se  extinguió  esta  Casa, 
hizo  de  mancomún  donación  á  Fr.  Fer- 
nando de  Valencia  y  á  sus  compañeros, 
año  de  1407,  de  la  casa  que  tenían  junto 
á  Castrotorafe  y  Montamarta,  y  la  ermita 
de  San  Miguel  con  otros  heredamientos, 
de  donde  tuvo  principio  el  Monasterio  de 
San  Jerónimo  de  Montamarta. 

1159— VALDÉS  (Diego  Meléndez 
de). 

Natural  de  Zamora;  Obispo  de  Astor- 
ga,  de  Salamanca  y  de  su  ciudad  natal. 
Pasó  á  Roma  disponiendo  que  las  rentas 
del  Obispado  se  empleasen  por  completo 
en  beneficio  de  sus  ovejas  y  de  los  po- 
bres. Fué  escritor  apostólico  de  Su  San- 
tidad Alejandro  VI,  que  le  dio  título  de 
su  Mayordomo.  Reparó  en  Zamora,  á  su 
costa,  el  templo  de  San  Ildefonso;  reedi- 
ficó la  capilla  mayor  de  la  Catedral,  y  en 
Roma  edificó  una  capilla  á  este  mismo 
santo,  de  que  era  muy  devoto,  mandan- 
do le  sepultasen  en  ella.  Así  se  cumplió, 
v  el  epitafio  dice: 

«Certa  Dies  Nvli  Est,  Mors  Certa  In- 
certa  Sequentum; 

Cura  locet  tumulum,  qui  sapit  ante  si- 
bi,  Didacus  ex  Valdes, 


VALDIVIESO  543 

Astrum  Patria  Pontificatuque,  Zamo- 
ra cum  se  moriturum 

Assidue  meditaretur.  Vivens  hoc  suo 
cadaveri,  statuit  monu- 
mentum.  Vixit  Annis  prope  LX;   obiit 
XXVII  Decembris  Anno  Domini 

M.D.VI. 

Pontificatu  Maximi  Alexandri   Valentín 

Anno  X.  Cvm  Magistratvm  Domvs 

Eivs  Exerceret.» 

V.  II,  págs.  102,  ni,  173,  178. 

Gil  González  Dávila,  Teatro. — El  Padre 
Flórez,  España  Sagrada,  tomo  XVI,  pági- 
na 280. — Biografía  eclesiástica  completa,  to- 
mo XIII,  pág.  730. 

1160— VALDÉS  (Francisco  de). 

Hermano  del  Obispo  D.  Diego,  natu- 
ral y  Regidor  de  Zamora,  Alcaide  de  las 
torres  del  puente.  Estando  apoderado  de 
la  ciudad  el  Rey  de  Portugal,  negoció 
con  Doña  Isabel  para  facilitarle  la  en- 
trada. Obtuvo  en  recompensa  el  Corre- 
gimiento de  Toro  y  una  crecida  renta 
con  la  que  se  fundó  el  Estudio  de  Zamo- 
ra, en  su  propia  casa,  y  un  Monasterio  en 
Salamanca. 

V.  II,  págs.  57,  67,  no,  154. 

1161— VALDÉS    (Juan    Rodríguez 
de). 
Descendiente  de    la  Casa  de  Pecha, 
Guarda  del  Rey  D.   Juan    II  en   1431: 
asistió  á  la  guerra  de  Granada. 

1162— VALDÉS  (Rodrigo  de). 

Hermano  del  anterior,  Guarda  del  Rey 
D.  Juan  II  y  Falconero  mayor  de  Don 
Enrique  IV;  casó  con  Doña  Marina  de 
Porres,  y  fueron  padres  de  Francisco 
Valdés,  el  del  puente  de  Zamora. 

1163— VALDIVIESO. 

En  las  Relaciones  del  Perú  de  Pedro 


544  VALDIVIESO 

Pizarro,  pág.  3i2,  se  dice  que  Valdivie- 
so, avecindado  en  el  Cuzco,  era  buen 
soldado,  buen  hombre  de  guerra,  tenido 
por  hidalgo  y  natural  de  Toro. 

1164— VALDIVIESO  (Juan  de). 

Vecino  y  Regidor  de  Toro,  Comenda- 
dor de  Santiago;  casó  con  Doña  Isabel 
de  Benavides,  señora  de  Garci  Rey,  pa- 
tronos de  la  capilla  mayor  de  Santo  To- 
más de  Toro.  Trae  su  ascendencia  y  des- 
cendencia Ariz  en  las  Grandezas  de  Avila, 
parte  cuarta. 

V.  II,  pág.  233. 

1 165— VALDIVIESO   (Rodrigo  de). 
Caballero  de  Toro.  Le  ahorcó  Juan  de 
Ulloa  el  Malo,  porque  se  oponía  á  sus 
designios. 

V.  II,  pág.  45. 

1166— VALENCIA. 

Linaje  real  de  Zamora,  por  descen- 
dencia de  D.  Alfonso  el  Sabio.  Tomó  es- 
te apellido  de  la  villa  de  Valencia  de  Don 
Juan,  y  usó  también  el  de  Zamora.  Los 
documentos  de  origen,  enlaces  y  descen- 
dencia se  hallan  en  Salazar,  Historia  de 
la  Casa  de  Lara,  tomo  IV,  pág.  123  y  si- 
guientes, y  en  la  Colección  del  mismo  de 
la  Academia  de  la  Historia,  M-i,  4,  8, 
62.  Florián  Docampo  escribió  Descenden- 
cia de  los  Valencia. 

1167— VALENCIA  (Alonso  de). 

Natural  de  Zamora.  En  representación 
de  esta  ciudad  fué  designado  miembro 
del  Consejo  de  Regencia  que  para  gober- 
nar el  reino  durante  la  menor  edad  del 
Rey  D.  Enrique  III  nombraron  las  Cor- 
tes celebradas  en  Madrid  en  i3o,i.  Prestó 
juramento  y  pleito  homenaje  en  la  iglesia 
de  Santiago  de  Madrid. 

V.  II.  páK.  6. 


—VALENCIA 

Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  León  y  de 
Castilla,  tomo  II,  pág.  483  y  siguientes. 

1168— VALENCIA  (Alonso  de). 

Natural  de  Zamora.  Sirvió  en  el  cerco 
de  Baza  y  guerra  de  Granada;  fué  amigo 
y  favorecedor  de  Cristóbal  Colón;  hizo 
con  él  el  segundo  viaje  á  la  isla  Españo- 
la en  1493;  se  avecindó  allí;  tomó  parte 
activa  en  la  conquista  y  en  la  fundación 
de  la  ciudad  de  Santo  Domingo,  donde 
labró  casa  suntuosa;  fué  elegido  Alcalde 
ordinario  y  tuvo  larga  descendencia,  una 
parte  de  la  cual  pasó  al  Perú. 

Memorial  déla  Casa  de  Valencia. 

1169— VALENCIA  (Alonso  de). 

Natural  de  Zamora,  Regidor  y  Alcaide 
de  su  fortaleza,  Mariscal  de  Castilla, 
quinto  nieto  del  Rey  D.  Alonso  X  de 
Castilla  y  tercer  nieto  de  D.  Alfonso  IV 
de  Portugal.  Ganó  la  batalla  de  Val  de 
la  Gallina  á  los  toresanos  mandados  por 
Juan  de  Ulloa  el  Malo.  Siguió  al  Rey  de 
Portugal,  entregándole  la  plaza  contra 
los  Reyes  Católicos,  pero  reconciliado 
después  con  éstos  por  mediación  del 
Cardenal  Mendoza,  su  primo,  hizo  gran- 
des servicios,  y  fué  uno  de  los  caballeros 
á  quienes  encomendaron  dichos  Reyes 
la  guarda  de  las  puertas  y  torres  de  Má- 
laga. 

V.  II,  págs.  47,  48,  56,  70,  154. 

Castro,  Testimonio  de  la  batalla  de  Val  de 
la  Gallina. — Fulgosio,  Crónica  de  Zamora. — 
Lafuente,  Historia  general  de  España. — Sa- 
lazar, Historia  de  la  Casa  de  Lara,  tomo  I, 

Pág-  583- 

1170— VALENCIA  (Alonso  de). 

Correo  mayor  de  Zamora  en  el  año  de 
i583,  el  primero  de  que  se  tenga  noticia 
que  ejerciera  este  cargo. 

Dr.  Thebussem,  Anuario  oficial  de  Correos 
y  Telégrafos  de  España,  1881,  pág.  187. 


VALENCIA 


545 


1171— VALENCIA  (Alonso  Fernán- 
dez de). 
Hay  escasas  noticias  suyas:  fué  Ma- 
yordomo mayor  del  Rey  D.  Fernando  IV, 
padre  del  valeroso  y  leal  Ferrán  Alfon- 
so de  Zamora  y  del  Obispo  Alonso. 

1172— VALENCIA  ¡Alonso  Fernán- 
dez de). 
Hermano  de  Ferrán  Alfonso  de  Zamo- 
ra. Electo  Obispo  de  Zamora  en  i555, 
llega  su  memoria  en  escrituras  hasta 
1367.  Edificó  la  capilla  de  San  Bernardo 
en  la  Catedral,  y  en  el  centro  hermoso 
sepulcro,  expresando  el  epitafio  que  fué 
nieto  del  Infante  D.  Juan  y  biznieto  del 
Rey  D.  Sancho  de  Castilla. 

Pellicer,  en  el  Memorial  de  la  Casa  de 
Ulloa,  dice  que  una  hija  natural  de  este 
Obispo,  llamada  Doña  María  Alfonso,  casó 
con  D.  Juan  García  de  Ulloa,  y  es  tronco 
de  los  Ulloas  de  Toro. — Gil  González  Dá- 
vila,  Teatro  eclesiástico. — Biografía  eclesiás- 
tica completa,  tomo  XXX.' — FloriánDocam- 
po,  Genealogía  de  los  Valencias. 

V.  I.  pág.  5G5. 

1173— VALENCIA  (Antonio  de). 

Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Zamora  en  las  de  1614.  Presentó  memo- 
rial alegando  haber  servido  catorce  años 
como  tal  Regidor  en  los  servicios  de  mi- 
llones. Se  le  acordaron  100  ducados  de 
pensión. 

•intentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

1174— VALENCIA  (Bbrnardinode). 

Natural  de  Zamora.  Figuró  mucho  en 
las  revueltas  del  Perú,  siguiendo  el  ban- 
do de  Gonzalo  Pizarro,  que  lo  distinguió 
nombrándole  Alguacil  mayor  de  Lima  y 
del  Cuzco.  Preso  con  el  mismo  Pizarro 
por  las  tropas  reales,  fué  ajusticiado  en 
el  Cuzco  el  día  3o  de  Abril  de  1548. 


Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  XX,  pág.  487,  y 
tomo  XLIX,  pág.  391. 

1175— VALENCIA  (Diego  de). 

Mariscal  de  Zamora  y  Alcaide  de  la 
fortaleza  en  1465. 

V.  II,  pág.  47. 

1176— VALENCIA  (Felipe  de). 

Natural  de  Zamora:  hizo  pruebas  de 
nobleza  para  ingresar  en  la  Cofradía  de 
San  Ildefonso  el  año  de  1630,  declaran- 
do ser  sus  padres  D.  Gonzalo  y  Doña 
Ana  María  de  Valencia;  abuelos  paternos, 
D.  Francisco,  Bailío  de  Lora,  y  Doña 
María  de  Mazariegos,  y  abuelos  mater- 
nos, D.  Felipe  de  Valencia,  Caballero  de 
Santiago,  y  Doña  Elena  de  Vega  Brice- 
ño,  todos  de  Zamora.  Fué  Procurador  de 
Cortes  en  las  de  i655,  y  se  le  acordó  por 
merced  el  Corregimiento  de  León. 

Archivo  de  la  Cofradía,  núm.  33. 

1177  — VALENCIA    (Fernando  ó 

Hernando). 
Natural  de  Zamora,  hijo  del  leal  Fe- 
rrán Alfonso  de  Zamora;  profesó  en  la 
Orden  de  San  Jerónimo;  fundó  el  Monas- 
terio de  Montamarta,  é  hizo  vida  ejem- 
plarísima. 

Docampo,  Genealogía  de  los  Valencias. — 
Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  hará,  tomo  I, 
pág.  589. — Sigüenza,  Historia  de  la  Orden 
de  San  Jerónimo,  tomo  II,  pág.  614. 

Y.  II,  págs.  27,31. 

1178  — VALENCIA  (Ferrand  Al- 
fonso). 

V.  Zamora  (Fernand  Alfonso). 

1179— VALENCIA  (Francisco). 

Caballero  del  Hábito  de  San  Juan,  na- 
tural de  Zamora.  Sirvió  en  Italia  á  las 
órdenes  del  Duque  de  Alba,  quien  para 

35 


546 


componer  las  disensiones  que  ocurrieron 
con  el  Papa,  ó  tomar  algún  partido  de- 
coroso á  nuestra  Corte,  le  envió  en  i555 
á  consultar  con  el  Duque  de  Florencia  si 
era  bien  que  la  guerra  se  hiciese  en  nom- 
bre de  Marco  Antonio  Colona,  y  á  pedir- 
le que  se  declarase  contra  el  Papa.  Dos 
años  después  le  comisionó  para  recono- 
cer en  una  fragata  el  campo  enemigo  si- 
tuado en  la  costa,  porque  el  ejército 
francés  había  pasado  el  río  Tronto,  y  el 
nuestro  estaba  alojado  en  Julia  Nova.  Y 
cuando  ya  el  Duque  de  Alba  estaba  cer- 
ca de  Roma,  llegó  Valencia  de  vuelta  de 
Flandes  con  orden  de  Felipe  II  para  que 
se  hiciera  la  paz  con  el  Papa,  pues  ni 
quería  guerra  con  la  Iglesia,  ni  poner  en 
cuidado  á  los  potentados  de  Italia.  Man- 
dóle después  el  Rey  ir  á  fortificar  y  re- 
parar á  Oran,  llevando  consigo  al  inge- 
niero Juan  Bautista  Salvago,  con  1.500 
soldados.  Hallóse  en  la  conquista  de 
Portugal,  y  á  los  principios  de  ella  esta- 
ba de  guarnición  en  Faro,  donde  concer- 
tó con  el  Marqués  de  Santa  Cruz  lo  que 
convenía  para  continuar  la  empresa. 
Llegó  á  ser  Bailío  de  Lora  y  del  Consejo 
de  Guerra  del  Rey,  cuyo  destino  ocupaba 
cuando  en  11  de  Enero  de  i5gg  dio  su 
aprobación  al  Examen  de  fortificación  de 
D.  Diego  González  de  Medina  Barba, 
que  había  examinado  por  orden  del  Con- 
sejo Real.  Estuvo  cautivo  en  Argel,  y 
dio  á  Rodrigo  Cervantes  cartas  de  reco- 
mendación para  los  Virreyes  de  Valencia 
y  Mallorca.  Parece  que  se  rescató  en  Te- 
tuán,  juntamente  con  D.  Antonio  de  To- 
ledo, en  7.000  ducados  los  dos,  á  media- 
dos de  1577.  Murió  en  Zamora  en  21  de 
Octubre  de  1606,  y  fué  sepultado  en  la 
capilla  de  San  Bernardo  de  la  Catedral, 
que  había  reedificado  y  dotado. 

V.  II,  pág.  427. 

Pedro  de  Salazar,  Híspanla  Victrix,  fo- 


VALENCIA 

lio  104  vuelto. — Herrera,  Historia  general, 
hb.  III,  cap.  V,  y  lib.  IV,  caps.  X  y  XX.— 
Velázquez,  Entrada  de  Felipe  II  en  Porta- 
gal,  cap.  XLV. — Cervantes,  El  trato  de  Ar- 
gel, jornada  V. — Navarrete,  Vida  de  Cer- 
vantes, pág.  384. — Epitafio  en  la  Catedral. 


1180— VALENCIA  (Gonzalo  de). 

Caballero  de  Santiago,  Capitán.  Pro- 
curador de  Cortes  de  Zamora  en  las  de 
1647,  obtuvo  recomendación  al  Consejo 
de  Guerra  para  la  Sargentía  mayor  de 
Zamora,  y  se  ordenó  que  á  su  madre, 
Doña  Ana  María  de  Valencia,  se  le  re- 
servasen de  la  media  anata  los  juros  que 
tenía  hasta  en  cantidad  de  800  ducados 
cada  año. 

Códice  del  Congreso  de  Diputados. 

1181— VALENCIA  (Gonzalo  de). 

Hermano  del  Mariscal  D.  Alonso, 
Chantre  de  Zamora:  abrazó  la  causa  del 
Rey  de  Portugal  y  defendió  la  ciudad  y 
el  Alcázar  contra  Doña  Isabel.  Perdo- 
nado después  de  las  capitulaciones  y  ha- 
biendo prestado  pleito  homenaje,  reinci- 
dió en  la  deslealtad,  por  lo  que  le  fueron 
confiscados  los  bienes  que  se  dieron  por 
merced  á  D.  Rodrigo  de  Ulloa. 

V.  II,  págs.  56,  159. 

1182— VALENCIA  (Juan  de). 

Hijo  de  Ferrand  Alfonso  de  Zamora. 
Por  muerte  de  su  hermano  Alfonso,  su- 
cedió en  el  Regimiento  de  Zamora;  Al- 
caide del  Alcázar  por  los  Reyes  Enrique 
III  y  Juan  II,  fué  muy  favorecido  del 
Infante  D.  Fernando  el  de  Antequera,  que 
le  remuneró  la  hacienda  que  había  per- 
dido, concertando  su  matrimonio  con 
Doña  Beatriz  de  Acuña,  á  quien  había 
pasado  la  villa  de  Valencia  de  Don 
Juan,  que  por  tanto  recobró  la  Casa. 
A  esta  señora  llamaban  la  Infanta  de 


Portugal.  Del  matrimonio  nacieron  Alon- 
so, que  fué  Mariscal,  y  Hernando,  Co- 
mendador de  Santiago,  y  muerta  Doña 
María  contrajo  segundas  nupcias  con  una 
hermana  de  Luis  Vaca,  de  que  hubo  á 
Gonzalo  de  Valencia,  el  Chantre.  Fuera 
de  matrimonio  tuvo  también  en  Zamora 
una  hija  que  casó  bien  y  fué  madre  del 
Comendador  Pedro  de  Ledesma. 

Docampo,  Genealogía  de  los  Valencias. 

1183— VALENCIA  (Juan  de). 

Hijo  de  Gonzalo,  Chantre  de  Zamo- 
ra, legitimado  por  privilegio  real  el  año 
1486.  El  documento  original  se  halla  en 
la  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar,  iW-29. 

1184— VALENCIA  (Juan  de). 

Natural  de  Zamora,  Caballero  de  Ca- 
latrava.  Dirigió  al  Rey  dos  memoriales 
cuyos  títulos  explican  el  objeto:  Origen 
y  descendencia  de  D.  Juan  de  Valencia,  el 
del  Infante;  del  Mariscal  Juan  de  Valen- 
cia, llamado  de  Zamora,  y  otras  descenden- 
cias del  Rey  D.  Alonso  X.  Impreso  en 
18  fols.  (sin  año  ni  lugar).  Academia 
de  la  Historia,  Colección  de  Salazar, 
C-12. — Memorial  de  D.  Juan  de  Valen- 
cia haciendo  relación  de  los  servicios  de  sn 
Casa.  La  misma  Colección,  iV-10,  fo- 
lios 1  y  12. 

1185— VALENCIA  (Juan  de). 

Mariscal  de  Castilla,  hijo  de  D.  Feli- 
pe y  Doña  Juana  Docampo,  nieto  de 
D.  Diego  de  Valencia,  Doña  Teresa  de 
Guzmán,  D.  Felipe  Docampo  y  Doña 
Marina  Osorio,  todos  de  Zamora.  Prue- 
bas que  hizo  para  el  Hábito  de  Santia- 
go que  se  le  despachó  en  15  de  Julio  de 
i6o3. 

« 

Biblioteca  Nacional,  MS.,  Dd-203. — Sa- 


VALENCIA— VÁZQUEZ  547 

lazar,  Historia  de  la  Casa  de  Lara,  tomo  I, 
pág.  589. 


1186— VALENCIA. 

(V.  Manrique  de  Valencia.) 

1187— VÁZQUEZ  (Antonio). 

Familiar  y  Notario  del  Santo  Oficio, 
Tesorero  de  Alcabalas  de  Zamora;  fun- 
dó una  capilla  en  la  iglesia  de  San  Vi- 
cente, donde  está  sepultado  con  su  mu- 
jer Catalina  de  Olivares:  1679. 

V.  III,  pág.  18. 

1188— VÁZQUEZ  (Francisco). 

Correo  mayor  de  la  ciudad  de  Zamo- 
ra en  i5g2. 

V.  II,  pág.  336. 

1189— VÁZQUEZ  (Francisco). 

Natural  de  Benavente,  Obispo,  Licen- 
ciado en  Leyes,  Capellán  del  Emperador 
Carlos  V  y  Prior  de  San  Juan  de  Caabei- 
10.  Instituyó  mayorazgo  para  sus  sobri- 
nos en  i553,  dejando  mandas  á  todas  las 
iglesias  de  Benavente  y  disponiendo  su 
entierro  en  la  capilla  mayor  de  la  iglesia 
de  San  Juan  del  Mercado,  á  la  derecha, 
donde  están  los  huesos  de  sus  padres,  se- 
gún fundación. 

Testamento. 

1190-VÁZQUEZ  (Juan). 

Alcaide  de  la  fortaleza  de  Toro,  Jus- 
ticia mayor  y  Merino  mayor,  casado  con 
Leonor  Zurita  de  UUoa. 

López  de  Maro,  Nobiliario,  tomo  I,  pá- 
gina 496. 

1191— VÁZQUEZ  (Pedro). 

No  consta  la  naturaleza  de  este  artí- 
fice; pero  en  un  privilegio  dado  en  León 


54S  VÁZQUEZ  DE 

por  D.  Fernando  IV  á  7  de  Enero  de 
1 307,  otorgando  exenciones  á  los  vasa- 
llos de  la  Virgen  Nuestra  Señora  de  la 
Hiniesta,  dice  se  entienda  comprendido 
entre  ellos  Pedro  Vázquez,  maestro  de  ¡a 
obra,  ó  sea  el  Arquitecto  que  edificó  el 
templo. 

V.  I,  pág.  485. 

1192  —  VÁZQUEZ    DE    ALDANA 

(Antonio). 
Natural  de  Toro,  Diputado  suplente 
por  esta  ciudad  en  las  Cortes  de  Cádiz 
de  1810,  Oficial  de  la  Secretaría  de  Es- 
tado y  del  Despacho  de  Guerra,  Secreta- 
rio de  S.  M.  con  ejercicio  de  decretos  y 
Caballero  de  la  Orden  de  Carlos  III  en 
1814;  comisionado  por  la  ciudad  de  Toro 
el  mismo  año  para  felicitar  al  Rey  Fer- 
nando VII  por  su  restauración. 

Gaceta  de  9  de  Julio  de  1814. 

1193  —  VÁZQUEZ    DE   ALDANA 
(Diego). 

Procurador  de  Cortes  de  Toro  en  las 
de  1649.  Se  le  agració  con  el  Hábito  de 
Santiago,  el  Corregimiento  de  Palencia 
y  renta  anual  de  5oo  ducados. 

Códice  del  Congreso  de  Diputados. 

1194  — VÁZQUEZ    DE    MELLA 

(Luis). 
Regidor  y  Procurador  de  Cortes  de 
Zamora  en  las  de  i552.  Manifestó  haber 
servido  su  abuelo  en  las  guerras  de  Por- 
tugal, singularmente  en  la  batalla  de 
Zamora,  y  que  su  padre  hizo  lo  mismo 
en  tiempo  de  las  Comunidades.  Se  le 
acordó  el'Hábito  de  Santiago. 

Documentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

1195  —  VÁZQUEZ    DE    MIRANDA 

(Alonso). 
Religioso  mercenario,  natural  de  Za- 


ALDANA— VEGA 

mora  y  Catedrático  de  la  Universidad  de 
Alcalá.  La  fama  de  su  saber  le  valió, 
desde  el  año  de  1629,  diferentes  empleos 
en  España,  Alemania,  Italia  y  Polonia: 
Confesor  y  Capellán  del  Duque  de  Feria 
y  del  Marqués  de  Leganés,  y  Abad  exen- 
to de  Santa  Anastasia,  en  Sicilia.  Á  su 
regreso  á  España,  en  1634,  fué  nombra- 
do Predicador  del  Rey,  de  su  Consejo  en 
el  secreto  de  Milán  y  Regente  en  el  Su- 
premo de  Italia.  En  1642  obtuvo  plaza 
de  Consejero  de  Indias,  para  cuya  pose- 
sión se  suscitaron  dificultades,  contra  las 
cuales  publicó  un  Memorial  al  Rey  que 
anda  impreso  en  60  hojas  en  fol.  Murió 
en  Madrid  en  1661,  dejando  escritas  va- 
rias obras,   entre  ellas  San  Ildefonso  de- 
fendido y  declarado:  cuatro  libros  en  defen- 
sa de  sus  reliquias  y  doctrina,  y  de  la  razón 
que  tiene  Zamora,  y  respuesta  á  lo  que  va- 
rios autores  exponen  en  sus  escritos:  Alcalá, 
1625,  en  4.0 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  tomo  I, 
pág.  51. — Biografía  eclesiástica  completa,  to- 
mo XXIX,  pág.  1123. — Frankenau,  Biblio- 
teca  hispánica,  pág.  17. — Academia  de  la 
Historia,  Colección  de  Salazar,  1-5. 

V.  I,  pág.  22. 

1196— VÁZQUEZ  DE  VEGA  (Alon- 
so). 
Natural  de  Zamora,  hijo  de  D.  Anto- 
nio Vázquez  de  Yebra,  Regidor  perpetuo 
de  la  ciudad,  y  de  Doña  Juana  de  Vega; 
poseyó  el  mayorazgo  fundado  por  Fran- 
cisco Vázquez  en  Benavente.  Sirvió  en  la 
milicia  en  el  siglo  xvn,  alcanzando  la 
jerarquía  de  Maestre  de  Campo. 

Papeles  de  familia. 

1197— VÁZQUEZ. 

(V.  Mata  Vázquez. ) 

1198— VEGA. 

Linaje  ilustre  de  Benavente,  enlazado 


VEGA 

con  los  principales  de  la  provincia.  Sus 
documentos  se  hallan  en  la  Academia  de 
la  Historia,  Colección  de  Salazar,  .U-4, 
18,  3i, io3. 


VEGA  CABEZA  DE  VACA  549 

cántara,  adornaron  este  claustro  con  al- 
gunas de  sus  heroicas  virtudes  y  prodi- 
giosos milagros  los  limos.  Sres.  Pedro 
Alvarez  de  Vega  y  Doña  Teresa  de  Be- 
navides  y  Silva,  Condes  de  Grajal.» 


1 199— VEGA  (Bernardino  de). 

Caballero  principal  de  Benavente  y 
Regidor  de  la  villa.  Casó  con  Doña  Bea- 
triz Cabeza  de  Vaca,  siendo  tronco  del 
mayorazgo  de  los  Vegas  Cabeza  de  Va- 
ca, que  tantos  hombres  ilustres  han  dado 
á  la  nación.  D.  Manuel  Vega,  Maestre 
de  Campo,  cuyos  hechos  se  refieren  apar- 
te, fué  su  hijo,  y  también  D.  Antonio 
Vega  Cabeza  de  Vaca,  Gentilhombre  de 
Cámara  del  Gran  Duque  de  Florencia,  y 
Doña  Ana  Cabeza  de  Vaca,  que  casó  en 
Benavente  con  el  Capitán  Antonio  Cha- 
ro. Cuando  enviudó  Doña  Beatriz,  fué 
nombrada  Camarera  mayor  de  la  Gran 
Duquesa  de  Toscana,  por  su  gran  cali- 
dad, sirviendo  este  puesto  cuarenta  años. 

Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa  de  Cabeza 
de  Vara,  fol.  49. 

1200— VEGA  (Lope  de). 

Natural  de  Zamora,  Procurador  de 
Cortes  por  la  clase  de  Caballeros  para  las 
que  se  celebraron  en  Madrid  en  los  años 
de  1579  á  i582;  tuvo  el  oficio  de  Dipu- 
tado por  el  reino,  y  juró,  en  nombre  de 
la  ciudad,  al  Príncipe  D.  Diego. 

Actas  di  las  Cortes  de  Castilla,  tomo  VI. 

1201— VEGA  (Pedro  Álvarez  de). 

En  el  Instituto  provincial  de  Zamora 
existe  un  cuadro  que  perteneció  al  Con- 
vento de  descalzos  de  San  Pedro  Alcán- 
tara, de  la  calle  de  Santa  Clara,  que  re- 
presenta á  dicho  santo  y  tiene  esta  ins- 
cripción: 

«  Á  mayor  gloria  de  Dios  y  de  su  San- 
tísima Madre  María,  Señora  nuestra,  y 
veneración  del  glorioso  San   Pedro  Al- 


1202— VEGA   CABEZA    DE   VACA 

(Manuel). 
Natural  de  Benavente.  Mostró  incli- 
nación por  las  armas  y  empezó  á  servir 
en  Italia  con  una  pica,  ó  sea  como  sol- 
dado, en  i556;  se  señaló  en  el  combate 
de  Lepanto  á  las  órdenes  de  D.  Juan  de 
Austria,  ascendiendo  por  sus  méritos  á 
Alférez  en  i56g  y  á  Capitán  en  1576. 
En  la  guerra  de   Portugal  fué  Sargento 
mayor,  y  por  lo  que  se  distinguió,  con- 
fióle el  Duque  de  Alba  el   gobierno  de 
Oporto  y  Viana  con  toda  su  tierra.  Se 
halló  en  la  batalla  naval  y  conquista  de 
las  Terceras  con  D.  Alvaro  de  Bazán, 
siendo  herido;  después  en  Gibraltar,  vol- 
viendo á  Italia  por  Jefe  de  19  Compa- 
ñías.  Pidiendo  refuerzo  en   Flandes  el 
Príncipe  Gobernador,  marchó  por  Maes- 
tre de  Campo  del  tercio  de  Zamora,  que 
se  sublevó  por  la  severidad  con  que  man- 
tenía la  disciplina.  En  1601  fué  nombra- 
do Maestre  de  Campo  general  de  la  Ar- 
mada Real,  cuya  patente  firmó  Juan  An- 
drea Doria,  Príncipe  de  Melfi  y  Capitán 
general  del  mar.  Murió  en  1609,  lleno  de 
años  y  de  trofeos;  yace  sepultado  en   el 
Monasterio  de  Santo  Domingo  de  Bena- 
vente, en  la  capilla  del  claustro,  y  dejó 
por  heredero  al  Capitán  Lorenzo  Vaca, 
Señor  de  Vallecillo,  su  sobrino,  que  le 
había  acompañado  en  las  campañas  de 
Flandes.  Pellicer,  Genealogía  de  la  Casa 
de  Cabeza  de  Yaca,  fol.  49,  llama  famoso 
á  este  Caballero,  que  lo  fué  de  Santiago, 
y  dice  que  con  sus  acciones  podría  lle- 
narse un  libro.  El   Conde  de  Clonard, 
que  se  ocupa  también  de  sus  méritos  en 
la  Historia  orgánica  de  las  armas,  tomo 


55° 


VIII,  pág.  358,  lo  juzga  en  este  resu- 
men: «De  espíritu  luminoso,  de  pericia 
consumada  y  de  un  valor  inquebranta- 
ble, era  en  cambio  tan  rígido  observa- 
dor de  la  disciplina,  que  acertaba  pocas 
veces  á  conciliar  la  severidad  de  sus 
principios  con  aquella  prudente  indul- 
gencia que  se  requiere  en  la  guerra  como 
compensación  de  las  acerbas  tribulacio- 
nes que  en  ella  experimenta  el  soldado. 
Los  de  Zamora  llegaron  á  irritarse  tan- 
to contra  su  Jefe  Vega,  que  atentaron 
contra  su  vida,  pretendiendo  volarle  en 
su  misma  tienda  con  pólvora,  y  pidieron 
después  tumultuosamente  su  relevo.» 

Han  escrito  además  de  Vega,  Verdugo, 
Coméntanos  de  la  guerra  de  Frisa. — Alonso 
Vázquez,  Los  sucesos  de  Flandes. — Herrera, 
Historia  general  del  mundo. 

1203— VEGA   PORTOCARRERO 

(Juan). 
Señor  de  Canilleja  y  de  las  Tercias  de 
Morales,  Almeida,  Torre  de  Frades  y 
Pelazas;  natural  de  Zamora,  Cofrade  de 
San  Ildefonso  y  San  Atilano.  Casó  con 
Doña  María  Altamirano.  De  esta  fami- 
lia hubo  muchos  zamoranos  ilustres,  co- 
mo D.  Diego,  que  fué  Chantre  de  la  Ca- 
tedral; D.  Lope,  Canónigo  de  la  misma; 
D.  Juan,  que  heredó  el  mayorazgo  de  su 
padre,  y  D.  Alvaro,  Caballero  de  San- 
tiago. 

Salazar,  Historia  de  la  Casa  de  hará,  to- 
mo III,  pág.  357. 

1204— VEGA  PORTOCARRERO 
(Lope). 
Con  facultad  concedida  en  Real  cédu- 
la de  12  de  Octubre  de  1537,  instituyó 
mayorazgo  en  favor  de  su  hijo  Lope  Ro- 
dríguez Portocarrero,  incluyendo  sus  ca- 
sas de  Zamora  y  fincas  de  Almeida, 
Morales  y  otros  pueblos  de  la  provincia, 


VEGA  PORTOCARRERO— VELA 

por  instrumento  otorgado  á  7  de  Octu- 
bre de  i55i.  Tenía  enterramiento  la  fa- 
milia en  Santa  Olalla. 


Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  M-31,  fol.  24.  y  siguientes. 

1205— VEGA  PORTOCARRERO 

(Lope). 
Procurador  de  Cortes  de  Zamora.  Pre- 
sentó memorial  en  i583  refiriendo  haber 
servido  de  veintinueve  años  á  la  parte, 
cuatro  de  ellos  con  su  tío  Juan  de  Vega, 
Virrey  de  Sicilia;  los  demás  en  las  gue- 
rras del  Piamonte,  Sena,  Ferrara  y  Ro- 
ma, hasta  que  se  hicieron  las  paces.  Des- 
pués pasó  con  el  Duque  de  Albaá  Flan- 
des,  sirviendo  en  la  guerra  sin  sueldo  dos 
años,  y  marchando  otra  vez  á  Sicilia,  á 
las  órdenes  de  D.  Juan  de  Austria,  siem- 
pre á  su  costa,  se  halló  en  la  batalla  na- 
val de  Lepanto.  Que  en  la  guerra  murie- 
ron dos  hermanos  suyos  y  otro  Oidor  en 
la  Audiencia  de  Sevilla.  Se  le  acordaron 
5o. 000  maravedís  de  juro. 

Documentos  de  D.  Manuel  Danvila. 

1206— VEGA. 

(V.  Guerra  de  la  Vega.) 

1207  — VELA    GUTIÉRREZ  OSO- 
RIO. 

Rico-hombre,  casado  con  Doña  San- 
cha Ponce  de  Cabrera,  hija  de  D.  Ponce, 
de  los  más  grandes  señores  del  reino; 
Mayordomo  mayor  del  Rey  D.  Fernan- 
do II;  muy  heredado  en  Villalobos  y  en 
toda  la  provincia  de  Zamora.  Fué  sepul- 
tado en  el  Monasterio  de  Nogales. 

V.  I,  pág.  364. 

1208— VELA  (Fernán). 

Hijo  y  sucesor  del  anterior,  se  tituló, 
como  su  padre,  Príncipe;  fué  Gobernador 


VELASCO 

de  Asturias  y  Benavente,  y  primer  Maes- 
tre de  la  Orden  de  Alcántara. 

V.  I,  pág.  369. 

1209— VELASCO. 

Rama  de  este  linaje  en  la  provincia. 
Se  enuncia  en  la  Fundación  de  los  mayo- 
razgos principal  y  segundos  de  la  Casa  de 
V  el  asco,  y  curso  que  ha  tenido  su  sucesión 
en  los  varones  de  aquella  gran  familia.  Im- 
preso en  fol.  en  Madrid,  1697. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  E-26,  fols.  46  y  60.  Abraza  la 
genealogía  de  los  señores  de  Villalpando, 
Condestables  de  Castilla  y  Duques  de  Frías. 
Hay  otros  documentos  en  la  misma  Colec- 
ción, A/-2. 

1210— VELASCO  (Juan  de). 

Casó  con  la  única  hija  de  Arnao  de 
Solier,  recibiendo  el  Señorío  de  Villal- 
pando. Pretendía  ser  Camarero  mayor 
del  Rey,  moviendo  los  ánimos  durante  la 
minoría  de  D.  Enrique  III,  por  lo  que 
fué  preso  en  Zamora  el  año  1393. 

V.  II,  pág.  8. 

1211— VELASCO  (María  de). 

Tía  del  Obispo  de  Zamora  D.  Suero. 
Murió  en  1285. 

V.  I,  pág.  493. 

1212— VEL ASCO  (Pero  Fernández 
de). 
Camarero  mayor  del  Rey  D.  Enri- 
que II.  Puso  cerco  á  Zamora,  y  porque 
no  se  le  rendía  el  Alcázar  degolló  á  tres 
hijos  del  Alcaide  Alfonso  López  de  Te- 
jeda. 

1213— VliLAZ    DE   CABRERA 

(Ponce).  , 
Cuarto  hijo  de  D.  Vela  Gutiérrez,  he- 


VERGARA  551 

redó  la  Casa:  fué  Alférez  mayor  del  Rey 
D.  Fernando  II;  favoreció  al  Monasterio 
de  Nogales,  donde  estuvo  sepultado  en 
1202. 

V.  I,  págs.  369,  389. 

1214— VELÁZQUEZ  (Melchor). 

Hidalgo  que  se  enriqueció  en  la  con- 
quista de  Popayán.  Á  ruego  de  amigos 
que  querían  penetrar  en  las  montañas  de 
Chocó,  solicitó  y  obtuvo  el  gobierno  de 
esta  provincia,  y  dirigió  expediciones 
desgraciadas  en  que  él  mismo  fué  heri- 
do por  disputarle  el  paso  las  tribus  beli- 
cosas de  indios.  Fundó  la  ciudad  de 
Toro. 

Juan  de  Castellanos,  Elegías  ..  ¡varones 
ilustres  de  Indias,  parte  tercera. — Historia 
del  Chocó,  canto  segundo,  refiere  estos  su- 
cesos, y  dice: 

Y  en  sitio  para  pueblo  conveniente 
A  la  eiudad  de  Toro  dio  cimiento. 
Que  promete  perpetua  permanencia.» 

1215— VELLIDO  DOLFOS. 

Caballero  de  Galicia  refugiado  en  Za- 
mora con  3o  vasallos  suyos  al  empezar 
el  cerco  D.  Sancho,  ofreció  á  éste  entre- 
garle la  plaza,  y  lo  mató  á  traición.  Se 
cree  que  fué  descuartizado. 

Y.  I,  págs.  267,  304. 

1216— VERA  (Juan  de). 

Capitán  de  infantería,  Regidor  de  la 
ciudad  de  Zamora  y  Procurador  de  Cor- 
tes. En  1610  fué  nombrado  Gobernador 
del  castillo  de  Oporto  (Portugal).  Murió 
en  este  destino  en  i6i5. 

Libro  de  Acuerdos  del  Ayuntamiento. 

1217— VERGARA  (José  de). 

Este  caballero  de  Benavente  y  su  es- 


552 


VICENTE— VILLAFANE 


posa  Doña  Jerónkna  Uña  y  Herrera, 
fundaron  el  Hospital  de  convalecientes 
de  aquella  villa  en  i685.  Para  este  fin 
dejaron  también  sus  bienes  D.  Luis  de 
Ángulo  y  Mendoza  y  Doña  Luisa  Muñiz 
y  Collados,  vecinos  de  la  misma  villa. 

Ledo  del  Pozo,  Historia  de  Bcnavente, 
pág.  328. 

1218— VICENTE  (Juan  José  de). 

Opulento  capitalista,  bienhechor  de 
la  provincia,  aunque  nació  en  la  de 
Salamanca.  Mandó  en  su  testamento 
1.627.680  reales  para  los  establecimien- 
tos de  Beneficencia,  determinando  que 
de  esta  cantidad  se  dieran  al  Hospital 
civil  de  Zamora  100.000,  al  Hospicio  y 
expósitos  de  la  misma  80.000,  al  Hos- 
pital de  mujeres  20.000,  y  10  dotes  de  á 
12.000  para  monjas  pobres  que  ingresen 
en  conventos  de  Zamora.  Murió  en  iSjS, 
y  publicó  su  retrato  La  Ilustración  Espa- 
ñola y  Americana  de  22  de  Septiembre. 

1219— VICTORIA  (Fr.  Diego  de  la). 
Religioso  dominico,  natural-de  Toro, 
hijo  de  D.  Diego  de  Deza  y  de  Doña 
Inés  Tavera,  personas  de  la  más  califi- 
cada nobleza.  Se  distinguió  por  sus  vas- 
tos conocimientos  en  letras  divinas  y  hu- 
manas. Obtuvo  diferentes  empleos  en  la 
Orden,  y  fué  además  Confesor  de  los 
Príncipes  y  Capellán  de  D.  Juan.  Pare- 
ce llegó  á  obtener  el  Obispado  de  Sala- 
manca, y  que  fué  designado  hacia  i526 
para  la  mitra  de  Toledo.  V ivió  más  de 
ochenta  años,  y  escribió  varias  obras  de 
Teología:  una  de  ellas,  titulada  Exposi- 
ción dtl  Pater  noster  por  el  Obispo  de  Sa- 
lamanca, Confesor  de  sus  Altezas  y  Cape- 
llán del  Príncipe  D.  Juan,  confirma  lo 
dicho. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XXX, 
pág.  211. 


1220  — VILLAFANE  (Antonio  de)- 
Natural  de  Zamora.  Deudo  y  amigo 
de  Diego  de  Velázquez,  Gobernador  de 
Cuba.  Fué  á  México  en  la  expedición  de 
Panfilo  Narváez  contra  Hernán  Cortés, 
y  como  fracasaran  los  propósitos  que  lle- 
vaban, formó  el  plan  de  matar  al  Con- 
quistador y  á  otros  Capitanes.  La  con- 
juración se  descubrió  por  delación  de  un 
soldado  en  Tezcuco,  y  aunque  Hernán 
Cortés  averiguó  que  estaba  en  ella  mu- 
cha gente  principal,  se  limitó  á  juzgar  y 
ejecutar  á  Villafañe,  ocultando  la  lista  de 
los  conspiradores.  Es  singular  que  Her- 
nán Cortés  confiara  la  guarda  del  preso 
hasta  su  muerte  al  Capitán  Antonio  de 
Quiñones,  que  era  también  de  Zamora. 

Bernal  Díaz  del  Castillo,  Conquista  de 
Nueva  España,  cap.  CXLVI. — Herrera,  Dé- 
cadas de  Indias,  déc.  III. 

1221— VILLAFAÑE   Y  QUIÑONES 

(Fernando). 
Natural  de  Zamora.  Hizo  pruebas 
para  cruzarse  de  caballero  en  la  Orden 
de  Alcántara,  resultando  sus  padres  Don 
Felipe  de  Villafañe  y  Quiñones,  natural 
de  León,  y  Doña  Elena  María  de  Va- 
lencia, natural  de  Zamora.  La  cédula  de 
merced  de  1640. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  D-49. 

1222— VILLAFAÑE  (Marcos  Anto- 
nio Romero  de). 
Señor  de  Tamariz,  casó  con  la  señora 
de  Valencia,  refundiendo  este  linaje.  Li- 
terato y  anticuario,  fué  Vicedirector  de 
la  Sociedad  Económica  de  Amigos  del 
país  de  Zamora,  y  Diputado  por  el  Esta- 
do noble  de  la  ciudad  en  la  Comisión  de 
Millones.  D.  Manuel  Pelaz  le  dedicó  el 
romance  Duero-Machia  á  fines  del  siglo 


VILLAFAÑE— VILLALOBOS 


553 


xvm,  elogiando  sus  prendas  y  las  de  sus 
hermanos,  que  eran: 

1223— VILLAFAÑE  (Lucas). 

Canónigo  de  la  Catedral  de  Zamora. 

1224— VILLAFAÑE  (José). 
Canónigo  de  la  misma. 

1225— VILLAFAÑE  (Alonso). 

Teniente  de  Reales  Guardias  espa- 
ñolas. 

1226— VILLAFAÑE  (Juan). 

Doctor  en  Sagrados  Cánones  en  la  ca- 
pilla de  Santa  Bárbara  de  la  Universi- 
dad de  Salamanca. 

1227— VILLAFAÑE    Y  VALENCIA 
(Francisco). 
Natural  de  Zamora,   Regidor   perpe- 
tuo, hijo  deD.  Marcos. 

V.  I,  pág.  25. 

1228  —  VILLAFAÑE  (María  Anto- 
nia). 
Hija  del  anterior,  Condesa  del  Bao, 
vino  á  ser  cabeza  mayor  de  la  Casa  del 
Infante  D.  Juan  de  Valencia.  Reedificó 
la  Casa  solariega  en  los  años  1777  á 
1781,  y  favoreció  al  Cura  Antelo  com- 
prando el  MS.  de  la  Historia  de  Xh- 
mancia. 

V.  I,  pág.  25.  . 

1229— VILLAÜüDIO  (Marqués  de). 
(V.  Mayoral.) 

1230  —  VILLAGÚMEZ  (Francisco). 
Por  los  años  de  1645  se  hicieron  en 
Zamora  muy  grandes  fiestas  para  trasla- 
dar al  Monasterio.de  Moreruela  una  re- 
licp.ua  de  San  Atilano.  La  relación  histó- 


rica menciona  como  los  que  más  lujo 
desplegaron  en  el  adorno  de  sus  casas  y 
de  las  plazas  y  calles  al  Conde  de  Cas- 
tro-Nuevo;  D.  Alonso  Palomino  de  los 
Ríos,  Regidor  y  Comisario;  D.  Alonso 
del  Castillo,  Bailío;  D.  Francisco  de 
Ocampo,  del  Hábito  de  Santiago;  Don 
Cristóbal  Espinosa  y  Romero,  y  D.  Fran- 
cisco Villagómez. 

1 2  3 1  —  VILLAGÓMEZ    VIVANCO 

(Pedro  de). 
Natural  de  Castroverde  de  Campos: 
nació  el  8  de  Octubre  de  i58g.  Canóni- 
go de  Sevilla,  Juez  del  Santo  Oficio,  Vi- 
sitador de  la  Audiencia  de  Lima,  fué 
presentado  Obispo  de  Arequipa,  toman- 
do posesión  en  1634,  y  promovido  al 
Arzobispado  de  Lima  en  1640.  Fundó 
un  Hospital  para  negros.  Escribió  un 
tratado  contra  el  abuso  de  las  guedejas. 
Falleció  en  1671. 

Gil  González  Dávüa,  Teatro  eclesiástico 
de  las  Indias  occidentales:  Madrid,  1655,  to- 
mo II,  fol.  iS  vuelto. — Biografía  eclesiásti- 
ca completa,  tomo  XXX,  pág.  274. — Alce- 
do, Diccionario  geográfico-histórico  de  Indias 
tomo  I,  pág.  150,  y  tomo  II,  pág.  584. 

1232— VILLALVO  (Fr.  Martín). 

Monje  ejemplar,  hijo  del  Monasterio 
de  San  Martín  de  Castañeda.  Profesó  el 
año  de  1637;  fué  Abad  tres  años  del  de 
Valparaíso  y  otros  tres  del  de  Rioseco. 
Murió  el  20  de  Marzo  de  1693  y  se  le  en- 
terró en  Valparaíso. 

Tumbo  de  San  Martin  de  Castañeda.  Ar- 
chivo histórico  nacional. 

1233— VILLALOBOS  (Alonso  de). 
Natural  de  Castroverde.  Por  orden  del 
Gobernador  del  Perú,  Cristóbal  Vaca  de 
Castro,  vino  á  España  el  año  de  1542, 
en  compañía  del  religioso  dominico  Fray 


554 


VILLALOBOS 


Francisco  González,  con  despachos  ofi- 
ciales y  cartas  para  Doña  María  de  Qui- 
ñones, mujer  de  dicho  Gobernador. 

Cartas  de  Indias,  1877,  pág.  866. 

1234— VILLALOBOS  (Enrique  de). 
Natural  de  Zamora,  de  la  Orden  de 
Menores  de  San  Francisco,  Lector  ó  Ca- 
tedrático de  Prima  de  Teología  en  San 
Francisco  el  Real  de  Salamanca  y  Pa- 
dre de  la  provincia  de  Santiago.  Escri- 
bió Summa  de  la  Theología  moral  y  canó- 
nica en  dos  partes,  de  la  que  hay  edicio- 
nes de  Salamanca,  1622;  Valencia,  1629 
y  i63o;  Madrid,  1649,  y  París,  1646. 
Manual  de  confesores,  impreso  en  Sala- 
manca, i6a5;  en  Pamplona,  1625  y 
i63o;  en  Alcalá,  1640;  en  Madrid,  1643 
y  i653.  Murió  en  Salamanca  hacia  1607. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova,  tomo  I, 
pág  565. — Vidal,  Memoria  histórica  de  la 
Universidad  de  Salamanca,  pág.  567. 

1235— VILLALOBOS  (Francisco Ló- 
pez de). 
Médico,  filósofo,  cortesano,  poeta,  con 
ser  notoriamente  una  de  las  grandes  figu- 
ras que  decoran  el  hermoso  cuadro  de  la 
nacionalidad  española  en  el  reinado  de 
Carlos  I,  Emperador  de  Alemania,  no  ha 
sido  todavía  objeto  especial  de  estudio 
biográfico,  acaso  por  ser  tantos  y  tan 
eminentes  los  hombres  ilustres  que  por 
entonces  florecieron.  No  han  faltado  crí- 
ticos que,  por  varios  conceptos,  hayan 
hecho  memoria  del  Dr.  Villalobos:  Cap- 
many,  Gil  y  Zarate,  Ticknor  y  su  comen- 
tador Gayangos,  Adolfo  de  Castro,  Her- 
nández Morejón  y  algunos  otros,  lo  colo- 
can entre  los  escritores  más  ingeniosos 
de  su  tiempo;  sabio  en  Medicina,  flage- 
lador de  los  vicios  de  la  humanidad,  de 
gusto  depurado  y  clásico,  de  penetración 


profunda.  Hay  quien  lo  pone  en  paran- 
gón con  Cervantes  por  la  gracia  en  el  de- 
cir y  por  la  propiedad  y  exactitud  con  que 
ejercitaba  la  lengua  española,  siendo  re- 
conocidamente uno  de  los  que  la  depu- 
raron y  de  los  que  más  contribuyeron  á 
dotarla  de  fluidez  y  de  elegancia,  en  cuyo 
concepto  se  hizo  lugar  en  el  Diccionario 
de  autoridades,  ó  sea  primera  edición  ra- 
zonada del  de  la  Academia,  y  en  la  Colec- 
ción de  autores  clásicos  españoles.  Tra- 
ducidas recientemente  sus  obras  al  inglés 
por  George  Gaskoin,  es  por  ellas  más 
conocido  en  el  extranjero  que  entre  nos- 
otros, donde  se  han  hecho  rarísimas,  y 
adquirido,  por  tanto,  en  el  comercio  de 
libros  un  precio  considerable. 

Menos  aún  que  de  los  libros  se  sabe 
de  la  vida  del  Doctor:  de  los  autores  an- 
tes citados,  los  más  lo  suponen  natural 
de  Toledo,  y  se  limitan  á  consignar  al- 
guna noticia  suelta  de  vicisitudes:  Gas- 
coin  es  el  que  ha  logrado,  hasta  ahora, 
mayor  número  de  antecedentes,  gracias  á 
las  investigaciones  hechas  en  Madrid  por 
el  Dr.  D.  Bonifacio  Montejo,  que  son  las 
que  me  sirven  al  trazar,  como  merecido 
tributo,  estas  líneas  en  la  Galería  de  za- 
moranos  ilustres. 

Francisco  López  nació  en  la  villa  de 
Villalobos  el  año  de  1474,  y  de  aquí  el 
segundo  apellido  de  origen,  que  es  por  el 
que  principalmente  se  le  nombra.  Su 
abuelo  y  su  padre  fueron  médicos  de  los 
Marqueses  de  Astorga,  poderosos  mag- 
nates cuyo  feudo  comprendía  el  condado 
y  señorío  de  Villalobos  y  de  Castroverde, 
con  una  gran  parte  del  territorio  que  for- 
ma hoy  el  partido  de  Benavente;  y  pen- 
sando el  muchacho  ser  médico  también, 
pasó  á  estudiar  en  la  Universidad  de  Sa- 
lamanca, favorecido  de  su  patrono,  que 
probablemente  costeó  la  carrera.  Parece 
indicarlo  la  dedicatoria  de  la  primera 
obra  que  allí  imprimió,  dirigida  al  muy 


VILLALOBOS 


555 


magnífico  é  ilustre  señor  Marqués  de  Astor- 
ga,  segundo  de  este  nombre. 

Este  libro,  titulado  El  Sumario  de  la 
Medicina,  con  un  tratado  sobre  las  pestíferas 
bnvas,  apareció  en  el  año  de  1498.  Con- 
taba el  autor  entonces  veinticuatro  años 
de  edad,  y,  según  expresa,  tenía  ya  el 
grado  de  Licenciado,  y  seguía  estudiando 
para  tomar  el  de  Doctor.  Debió  inspirar 
la  obra  la  enfermedad  desconocida  que  se 
desarrolló  cuatro  años  antes,  en  1494, 
importada,  según  unos,  del  Continente 
nuevo  descubierto  por  Colón,  y  traída, 
según  otros,  de  Francia;  opinión  la  úl- 
tima que  prevaleció,  aplicando  el  nom- 
bre de  mal  francés  á  la  plaga.  Villalobos 
trató  el  asunto  en  romance  trovado,  di- 
ciendo: 


•  Fué  una  pestilencia  no  vista  jamás, 
En  metro,  ni  en  prosa,  ni  en  ciencia,  ni  es- 

[toria; 
Muy  mala  y  perversa,  cruel  sin  compás, 
Muy  contagiosa  y  muy  sucia  además. 
Muy  brava  y  con  quien  no  se  alcanza  Vitoria; 
La  cual  hace  al  hombre  indispuesto  y  gibado. 
La  cual  en  mancar  y  doler  tiene  extremos, 
La  cual  escurecc  el  color  aclarado; 
Es  muy  gran  bellaca:  as!  ha  comenzado 
Por  el  más  bellaco  lugar  que  tenemos.» 


Siguiendo  por  el  terreno  de  la  hipóte- 
sis, á  falta  de  otro  más  seguro,  es  de  ad- 
mitir que,  concluida  la  carrera,  iría  Vi- 
llalobos á  la  casa  del  Marqués  de  Astor- 
ga,  halagado,  sin  duda,  con  la  dedicato- 
ria de  un  libro  que,  así  por  la  forma  como 
por  el  asunto,  hizo  ruido.  Acompañaría 
á  su  señor  á  la  corte  y  sería  presentado  á 
los  Reyes  Católicos,  siendo  de  éstos  bien 
acogido,  pues  que  en  i5i4  aparece  como 
Físico  del  Rey  D.  Fernando,  asistiéndo- 
le en  la  enfermedad  que  tanto  le  moles- 
taba por  entonces,  y  que  le  produjo  la 
muerte  al  año  siguiente.  Constad  oficio 
en  la  segunda   obra  que  se  conoce  de 


nuestro  Doctor,  impresa  en  i5i4  con  el 
título  de  Congresiones,  explanado  así: 

«Liber  duodecim  principiorum  quem 
nuper  composuit'Franciscus  de  Villalo- 
bos artium  et  medicine  doctor  et  medi- 
cus  catholici  principis  Ferdinandi  hispa- 
niarum  et  utriusque  Sicilie  regis  omnis 
<evi  regum  invictissimi  feliciter  incipit. 
Famosissimo  doctori  Ferdinando  Alva- 
rez  hispaniarum  et  siciliarum  prothome- 
dico  Franciscus  de  Villalobos.» 

Al  final  de  este  libro  incluyó  una  co- 
lección de  cartas  jocosas,  escritas  en  la- 
tín, á  varias  personas,  y  por  la  data  se 
advierte  que  Villalobos  viajó  mucho  por 
España,  y  que  antes  de  empezar  el  car- 
go de  corte  estuvo  en  Zamora,  desde 
cuya  ciudad  dirige  la  primera  de  las  car- 
tas á  su  padre,  con  fecha  16  de  Agosto 
de  1498.  En  la  que  escribió  al  hijo  ma- 
yor del  Marqués  de  Astorga,  dándole  ex- 
presivas gracias  por  las  atenciones  que, 
gracias  á  él,  recibía  en  la  corte,  mani- 
fiesta propósito  de  dejarla,  huyendo  de 
los  peligros  de  tan  alborotado  mar,  no 
haciéndolo  desde  luego — dice — por  dete- 
nerle la  grave  enfermedad  del  Rey,  á 
quien  asistía. 

La  tercera  obra  de  Villalobos  se  titula 
Glosa  in  Plinii  histórica-  natu ralis  primum 
et  secnndum  libros,  impresa  en  Alcalá  en 
1524.  Habían  concluido,  por  lo  visto,  los 
disgustos  que  le  hacían  insoportable  la 
vida  palaciega,  toda  vez  que  le  daba  re- 
poso para  la  consideración  tranquila  de 
las  ciencias.  Si  el  deseo  le  alejaba  de  la 
corte,  el  crédito  le  retendría  en  ella,  al 
punto  de  distinguirlo  el  Emperador  entre 
los  físicos  extranjeros  que  había  traído  en 
su  séquito.  Echase  de  ver  por  el  libro 
mismo,  que  dice:  «Expositio  litteraiis  in 
Phisicum  Veronensem  Francisci  de  Vi- 
llalobos medici  divi  Charoli  Cesaris 
Augusti  Romanorum,  Hispaniarum  et 
utriusque  Sicilie  invictissimi  regis:  et  in- 


55<J  VILLALOBOS 

sularum  oceani  occidentalis:  et  vastissi- 
mi  continentis  usque  ad  alteram  terre 
faciem  imperatoris  potentissimi  feliciter 
incipit.» 

Por  este  tiempo  era  mayor  la  movili- 
dad del  Doctor,  obligado  á  seguir  al  Cé- 
sar en  la  campaña  contra  el  Rey  de 
Francia.  Una  de  las  cartas  confidencia- 
les que  se  conservan,  trata  en  elevado 
estilo  del  reto  de  los  dos  Reyes  que  se 
disputaban  el  dominio  universal,  y  por 
otras  se  sabe  que  fué  testigo  presencial 
de  la  guerra  de  Italia.  No  obstante,  tuvo 
tiempo  y  disposición  para  escribir  la  cuar- 
ta y  más  notable  de  sus  obras,  juzgando 
por  las  ediciones  que  de  ella  se  hicieron. 
La  primera  se  tiró  en  Zamora  en  i543; 
la  segunda  en  Zaragoza  en  1544,  y  suce- 
sivamente otras  en  Sevilla  en  i55o,  en 
Zaragoza  en  i55o,  en  Sevilla  en  1574, 
habiéndose  reproducido  modernamente 
en  la  Colección  de  Autores  españoles  de  Ri- 
vadeneyra.  El  título  de  la  primera  es: 

«Libro  intitulado  Los  problemas  de  Vi- 
llalobos, que  trata  de  cuerpos  naturales 
y  morales,  y  dos  diálogos  de  medicina,  y 
el  tratado  de  las  tres  grandes,  y  una  can- 
ción, y  la  comedia  de  Amphytrion.  *J< 
MDXLIII.» 
Al  final: 

«Fué  impreso  el  presente  libro  del  doc- 
tor Villalobos.  Conviene  saber  los  pro- 
blemas, y  los  diálogos,  y  el  tratado  de  las 
tres  grandes,  y  la  comedia  de  Amphytrion , 
que  traduxo  el  dicho  autor  en  la  magní- 
fica, noble  y  antiquísima  ciudad  de  Za- 
mora. Por  el  honrado  varón  Juan  picar- 
do,  impressor  de  libros,  vezino  de  la  di- 
cha ciudad.  A  costa  y  expensas  del  vir- 
tuoso varón  Juan  pedio  mussetti,  mer- 
cader de  libros,  vezino  de  Medina  del 
campo.  Acabóse  a  nueve  dias  del  mes  de 
Febrero.  Año  del  nascimiento  de  nuestro 
salvador  Jesuchristo  de  MDxliij.  Años.» 
La  traducción  de  la  comedia  de  Plau- 


to  se  había  impreso  antes  separadamente 
en  Calatayud  con  data  6  de  Octubre  de 
1515  y  dedicatoria  al  primogénito  del 
Marqués  de  Astorga.  El  diálogo  es  gra- 
ciosísimo; las  tres  Grandes,  la  Parlería, 
la  Porfía  y  la  Risa.  De  la  canción  á  la 
muerte  podrá  juzgarse  por  las  siguientes 
estrofas: 

1  Venga  ya  la  dulce  muerte 
Con  quien  libertad  se  alcanza; 
Quédese  adiós  la  esperanza 
Del  bien  que  se  da  por  suerte. 
Quédese  adiós  la  fortuna 
Con  sus  hijos  y  privados; 
Quédense  con  sus  cuidados 

Y  con  su  vida  importuna. 

Y  pues  al  fin  se  convierte 
En  vanidad  la  pujanza, 
Quédese  adiós  la  esperanza 
Del  bien  que  viene  por  suerte.» 


Además  de  estas  obras  conocidas,  de- 
bió escribir  Villalobos  otras  que  se  han 
obscurecido:  D.  Adolfo  de  Castro  cita  la 
que  compuso  con  título  de  Potentia  vitalis; 
en  la  Academia  de  la  Historia  existe  MS. 
fragmento  de  otra  que  se  nombra  en 
la  Historia  de  la  literatura  española,  de 
Ticknor,  y  según  D.  Pascual  de  Ga- 
yangos,  en  el  Cancionero  de  Wolfenbut- 
tel  del  año  1554  hay  varias  composicio- 
nes poéticas  suyas.  También  se  conser- 
van en  la  referida  Academia  de  la  Histo- 
ria algunas  cartas  originales  describiendo 
fiestas  de  Valladolid,  Zaragoza  y  Valen- 
cia, y  tratando  de  los  sucesos  de  la  corte. 

La  jovialidad  que  resaltaba  en  el  ca- 
rácter de  Villalobos  hubo  de  costarle  al- 
guna desazón,  principalmente  por  parte 
de  sus  colegas,  que  la  criticaban  como 
impropia  de  la  gravedad  de  un  Doctor. 
Él  mismo  dice:  «Un  dia,  riendo  Su  Al- 
teza mucho  de  un  cuento  que  yo  le  con- 
taba de  las  damas,  no  lo  pudo  sufrir  el 
médico  Torrell,  y  dijo  al  Rey: — «Yo,  se- 
•  ñor,  soy  Doctor  y  Maestro;  y  como  me 


VILLALOBOS 

»doy  á  las  cosas  de  la  especulación,  no 
«curo  de  estas  gracias,  que  son  cosas  de 
Dchocarieros.»— El  Rey,  afrontándose 
mucho  por  amor  de  mí,  echóme  los  ojos. 
Yo  volvíme  á  Torrellay  dijele: — «Mués- 
treme vuestra  merced  á  ser  necio,  pues 
«que  sois  maestro.') — Fué  tal  la  risa  de 
todos,  y  tanto  su  corrimiento,  que  se  sa- 
lió huyendo  de  la  cámara.» 

En  otra  ocasión,  asistiendo  al  Duque 
de  Gandía,  que  hoy  recibe  veneración  en 
los  altares  con  el  nombre  de  San  Fran- 
cisco de  Borja,  que  le  tenía  por  el  mayor 
físico   de  toda  Castilla,   prometióle   una 
gran  fuente  de  plata  si  lograba  verse  li- 
bre de  calentura  al  día  siguiente.  Llega- 
do éste,  pulsóle  Villalobos;  y  no  hallán- 
dolo tan  limpio  como  hubiera  deseado, 
quedóse  suspenso  un  buen  rato.  Pregun- 
tóleel  Duque: — ¿Qué  decís,  Villalobos? — 
Señor — respondió, — digo  que  atnicus  Pla- 
to, sed  magis  am  ka  I  'evitas. — Agradó  tanto 
al  Duque  la  respuesta,  que  al  punto  dis- 
puso que  la  fuente  de  plata  se  llevase  á 
casa  del  festivo  Doctor.  Cuentan  el  suce 
so  Gracián,  Agudeza  y  arle  del  ingenio, 
y  D.  Adolfo  de  Castro,  alabando  la  sen- 
cillez, pureza  y  gracia  incomparable  con 
que  se  producía,  y  en  efecto,   la  manera 
con  que  curó  unas  cuartanas  al  Conde  de 
I'enavente,  que  puso  en  sus  diálogos,  es 
de  lo  más  chistoso  que  se  ha  escrito  en 
castellano.  Así  era  objeto  de  general  sim- 
patía, y  el  mismo  Emperador  se  com- 
placía con  su  conversación. 

A  la  muerte  de  la  Emperatriz  Isabel 
cayó  Villalobos  en  gran  melancolía,  ó 
por  no  haber  acertado  con  el  remedio — 
dice  Castro, — ó  por  no  haber  encontrado 
alguno.  Entonces  pidió  licencia  para  re- 
tirarse de  la  corte  y  escribió  la  canción 
de  la  muerte  y  los  problemas.  Molestado 
de  una  hernia  vivió  los  últimos  años  en 
su  país,  recobrando  el  buen  humor  y 
burlándose  de  la  propia  dolencia  en  carta 


557 
que  desde  Valderas  dirigió  á  su  amigo 
el  Comendador  mayor  Francisco  de  los 
Cobos,  Secretario  del  Emperador,  que 
es  buen  ejemplar  de  estilo.  Véase  el 
final: 

«Esto  que  agora  diré  se  me  olvidaba 
en  el  tintero.  Yo  venia  pensando  en  criar 
yeguas  de  casta  en  aquel  monte  de  Val- 
deras, porque  soy  aficionado  á  potros  de 
buen  talle,  y  á  Nuestro  Señor  le  plugo 
de  hacer  el  comienzo,  y  el  San  Jolian 
buena  estrena,  y  háme  dado  una  potra 
muy  hermosa.  Digo,  señor,  potros  que- 
ría yo,  que  no  melones  de  hibierno.  No 
há  muchos  dias  que  se  dijo  en   la  corte 
que  vuestra  señoría  criaba  otra.  Pésame 
porque  no  salió   verdad.   Quisiera  que, 
como  somos  grandes  amigos,  fuéramos 
también  compañeros  en  la  mercaduría, 
aunque  sé  que  á  mi  señora  no  le  pluguie- 
ra de  la  granjeria  de  las  potrancas.  Siem- 
pre temí  que  en  esto  habían  de  parar  mis 
vientos.  No  los  medre  Dios,  que,  como 
vieron  que  yo  los  echaba  del  corral  á 
guimpones,   arremetieron  á   romper  las 
barreras  y  huyeron  al  montecillo,  y  des- 
pués encerráronse  todos  en  el  bolsón  del 
valle,  porque  me  comprendiese  la  mal- 
dición de  Nufrica  de  Almeida,  que  cuan- 
do estaba  enojada  de  mí  nunca  me  decia 
sino  á  malos  traques  innovas,  y  no  seria 
cosa   muy  nueva   que  mis  compañeros 
Frias  y  Alfaro  de  esto  mesmo  murieron. 
No  escribo  más  largo  por  la  gran  prisa 
que  me  da  este  mensajero.  Para  otro  dia 
alargaré  mucho  más  la  mano.» 

Hay  quien  dice  que  Villalobos  vivió 
hasta  el  año  de  i56o,  y  que  ejerció  toda- 
vía el  cargo  de  Médico  de  Cámara  del 
Rey  Felipe  II,  sin  advertir  que  sería  ex- 
traordinaria su  aptitud  á  los  ochenta  y 
seis  años,  aunque  se  prescindiera  de  la 
referida  enfermedad.  Lo  más  probable 
es  que  ocurriera  su  muerte  hacia  I5.P, 
año  más  ó  menos. 


S58  VILLALOBOS- 

Capmany,  Teatro  crítico  de  la  elocuencia 
española,  tomo  II,  pág.  181.— Castro,  Notas 
al  Buscapié.  — Gil  y  Zarate.  Manual  de  litera- 
tura, tomo  II. — Ticknor,  History  of  spauish 
literature. — Hernández  Morejón,  Historia  de 
la  Medicina,  tomo  II,  pág.  gi. — Gaskoin, 
The  medical  t^'orks  of  Francisco  López  de  Vi- 
llalobos, the  eclebrated  court  phisician  of  Spain, 
with  commentary  and  biography. 

1236— VILLALOBOS  (Fr.  Pedro 
de). 
Agustino,  Provincial  de  Castilla  en 
1473,  consagrado  Obispo  de  Berito  (Bei- 
rut). Da  noticia  de  él  Herrera  en  su  His- 
toria del  Convento  de  San  Agustín  en  Sa- 
lamanca. En  i3  de  Abril  de  1486  bendijo 
la  iglesia,  claustro  y  capítulo  de  San 
Vicente  Ferrer  en  Plasencia. 

España  Sagrada,  tomo  LI,  pág.  44. 

1237— VILLALOBOS  (Rodrigo  Pé- 
rez de). 
Natural  de  Villalobos:  se  distinguió  en 
la  batalla  del  Salado,  yendo  con  la  hues- 
te de  Zamora. 

V.  I,  pág.  538. 

1238— VILLALOBOS  (Rodrigo  Pé- 
rez de). 

En  el  privilegio  de  donación  del  casti- 
llo de  la  Atalaya,  fechado  en  el  año  de 
1209,  confirman  D.  Rodrigo  Pérez  de 
Villalobos,  teniendo  las  torres  de  León, 
lo  de  Asturias,  lo  de  Zamora  y  Villafá- 
fila. 

D.  Fernando  González,  con  lo  de  Toro 
y  Villalpando. 

D.  Rodrigo  Fernández,  con  lo  de  Be- 
navente. 

D.  Rodrigo  Pérez  de  Villalobos  era 
hijo  del  Conde  D.  Pedro  Arias.  Nació 
hacia  el  año  de  1174,  y  sirvió  en  las  ba- 


VILLALPANDO 

tallas  de  Alarcos  en  1195  y  de  Tolosa  en 
1212. 

López  Agurleta ,  Vida  del  fundador  de  la 
Orden  de  Santiago,  pág.  229. 

1249— VILLALOBOS. 

(V.  Pérez  de  Villalobos.) 

1240— VILLALPANDO. 

Linaje  ilustre  de  la  villa  del  mismo 
nombre,  que  trasladó  su  domicilio  á  Toro. 
Hay  documentos  en  la  Academia  de  la 
Historia,  Colección  de  Salazar,  M-4,  22, 
y  £-58. 

1241— VILLALPANDO. 

Historiando  la  conquista  de  la  Espa- 
ñola, Juan  de  Castellanos,  en  las  Elegías 
de  varones  ilustres  de  Indias,  parte  I,  ele- 
gía VI,  canto  I,  dice: 

«Uno  destos  que  vamos  relatando 
Aunque  con  pluma  ya  poco  liviana, 
Se  decia  Fulano  Villalpando, 
A  quien  llamaban  barbas  de  zavana: 
Para  cualquier  trabajo  nada  blando, 
Rojo,  de  proporción  algo  mediano, 
Pero  por  bosques,  cumbres,  montes  agros 
Hizo  cosas  que  son  como  milagros.» 

1242— VILLALPANDO  (Diego  de). 

Natural  de  Villalpando,  Colegial  ma- 
yor de  San  Bartolomé  en  1459,  Conseje- 
ro de  los  Reyes  Católicos  y  Privado  del 
Rey  D.  Juan  de  Aragón  y  Navarra.  Co- 
laboró en  las  Leyes  de  Partida.  Fué  de 
ilustre  ascendencia  y  descendencia,  ha- 
ciéndose memoria  de 

Sancho  García  de  Villalpando,  su 
padre,  Oidor  de  la  Audiencia  de  los  seño- 
res Reyes  D.  Juan  II  y  D.  Enrique  IV, 
Gobernador  del  Maestrazgo  de  Santiago 
y  Señor  de  varias  villas. 

Francisco  García  de  Villalpando, 
abuelo,  Caballero  de  Toro,  Oidor  de  la 
Audiencia  del  Rey  D.  Enrique  III. 


VILLALPANDO 


Ruy  García  de  Villalpando,  tío,  Can- 
ciller mayor  de  Castilla  y  del  Consejo  de 
los  Reyes  de  Aragón  D.  Fernando  I, 
D.  Alonso  V  y  D.  Juan  II,  con  vínculo 
en  Toro  en  1457,  siendo  progenitor  de 
los  Condes  de  Atares  y  Riela. 

Doña  María  de  Villalpando  y  Mon- 
roy,  cuarta  Marquesa  de  Osera,  Ugena  y 
Castañeda;  Señora  de  la  Casa  de  Luzón 
en  Madrid,  enlazada  con  la  primera  no- 
bleza. 

Hermanos  de  Diego  fueron: 

D.  Francisco  de  Villalpando,  se- 
gundo señor  de  Villamizar,  Oidor  de  los 
Reyes  Católicos. 

D.  Antonio  de  Villalpando,  segundo 
Señor  de  Berzosa,  Arcediano  de  Le- 
desma. 

D.  Juan,  Contador  mayor  de  los  Re- 
yes Católicos. 

Doña  Isabel,  Señora  de  Villamizar, 
que  casó  con  Pedro  de  Vega,  Regidor  de 
Tordesillas,  rama  de  los  Condes  del  Gra- 
jal,  Grandes  de  España. 

Doña  Mariana,  que. casó  con  D.  Fran- 
cisco de  Luzón,  de  quien  proceden  el 
Conde  del  Montijo,  el  Duque  de  Monte- 
llano  y  el  Conde  de  Campo  Rey. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
.  tomo  I,  pág.   174.— Pellicer,  Memo- 
riales de  los  Cabezas  de  VaCa. 

1243  —  VILLALPANDO  (Francis- 
co). 
Kscultor,  Arquitecto  y  Rejero.  Hizo 
la  reja  de  la  capilla  mayor  de  la  Catedral 
de  Toledo  y  los  pulpitos  de  bronce;  fué 
protegido  por  el  Cardenal  Tavera,  tore- 
sano,  y  esta  circunstancia,  con  la  del 
apellido,  induce  á  creer  fuera  natural  de 
la  provincia  y  acaso  autor  de  las  rejas  de 
la  Catedral  de  Zamora. 

« 

Y.  II,  pág.  259. 


559 
(Francisco 


1244  —  VILLALPANDO 

García  de). 

Natural  de  Villalpando,  Médico  de 
D.  Juan  Álvarez  Osorio,  Señor  de  Villa- 
lobos y  de  Castroverde.  En  el  testamen- 
to de  este  Señor,  otorgado  en  25  de  Agos- 
to de  1417,  hay  la  siguiente  manda: 

«Mando  y  determino  que  Constanza 
Fernández,  viuda  del  Dr.  Francisco  Gar- 
cía de  Villalpando,  que  Dios  perdone,  y 
los  hijos  del  dicho  Doctor  y  de  ella,  á  sa- 
ber: Diego  García,  Bachiller  en  Decre- 
tos, y  Sancho  y  Rodrigo,  que  están  estu- 
diando en  Salamanca,  que  reciban  y  ten- 
gan del  dicho  Pedro  Álvarez  Osorio,  mi 
hijo,  el  molino  llamado  de  Palacio.» 

Archivo  de  Altamira. 

1245  — VILLALPANDO  (Juan   de). 
Natural  de  Toro,  Maestresala  del  Rey 

de  Navarra,  Señor  de  Estopiñán,  hijo 
del  Dr.  Ruy  García  de  Villalpando,  Oi- 
dor del  Rey  de  Castilla  y  de  su  Consejo 
y  nieto  del  Dr.  Francisco  García  de  Vi- 
llalpando, Oidor  también  y  del  Consejo 
del  Rey.  Consta  la  escritura  de  su  ma- 
yorazgo hecha  en  Toro  en  1447,  en  la 
Real  Academia  de  la  Historia,  Colección 
de  Salazar,  i\/-8,  fol.  200  y  siguientes. 
Le  ahorcó  Juan  de  Ulloa  porque  se  opo- 
nía á  sus  propósitos. 

V.  II,  pág.  45. 

1246  — VILLALPANDO   (Fr.    Luis 

DE). 

Natural  del  pueblo  de  su  nombre;  pro- 
fesó en  la  Orden  seráfica  en  el  Convento 
de  Zamora,  y  marchó  de  Misionero  á 
Nueva  España,  pasando  á  Yucatán  por 
orden  del  P.  Motolinia.  Dejó  fama  de 
excelente  Predicador  y  ejemplar  Sacer- 
dote, alcanzando  la  prelación  de  la  pro- 
vincia. 


i6o 


YILLALPAXDO— VILLAMOR 


Fr.  Diego  López  Cogolludo,  Historia  de 
Yucatán. 

En  la  «Relación  de  las  co?as  que  suce- 
dieron al  P.  Fr.  Alonso  Ponce  en  las  pro- 
vincias de  Nueva  España»  publicada  en  la 
Colección  de  documentos  inéditos  para  L;  His- 
toria de  España,  tomo  LVIIl,  pág.  431,  dice: 

«También  está  enterrado  en  aquella  ca- 
pilla de  Mérida  (Yucatán),  Fr.  Luis  de  Vi- 
lialpando,  Predicador  y  Letrado  de  la  pro- 
vincia de  Santiago  (provincia  de  la  Orden 
á  que  correspondía  Zamora),  y  el  primero 
que  puso  en  arte  la  lengua  de  los  naturales, 
con  los  cuales  trabajó  muchos  años  sin  ja- 
más cansarse  de  doctrinarlos  y  adminis- 
trarles los  Santos  Sacramentos;  y  para  po- 
der hacer  esto  mejor  y  más  libremente, 
dejó  la  predicación  de  los  españoles,  pare- 
ciéndole  que  haría  más  fruto  entre  los  na- 
turales, los  cuales  le  amaban  y  querían  y 
decían  que  tenía  don  de  Dios  para  aprender 
su  lengua  y  alcanzar,  como  alcanzó  tam- 
bién, la  pronunciación  de  ella.» 

Según  las  Cartas  de  Indias,  1877,  pági- 
na 866,  fué  uno  de  los  primeros  que  de  or- 
den del  Emperador  Carlos  Y  pasaron  á  la 
provincia  de  Yucatán  de  la  de  Santiago  de 
España.  Floreció  en  Mérida  y  Campeche 
desde  el  año  de  1547  hasta  después  de 
1554;  distinguióse  por  su  gran  conocimien- 
to de  la  lengua  maya,  y  escribió  Arte  y  vo- 
cabulario de  la  lengua  de  Yucatán. 

1247— VILLALPAXDO  (Ruy  García 
de). 
Oidor  de  la  Audiencia  Real,  Conseje- 
ro y  Asistente  de  la  ciudad  de  Sevilla. 
Mandólo  prender  el  Rey  D.  Juan  II  y 
que  le  fueran  confiscados  los  bienes  el 
año  1453,  «por  cosas  mucho  cumplideras 
á  su  servicio  é  al  bien  común  é  paz  é  so- 
siego de  los  reinos.» 

Colección  diplomática  de  la  Crónica  de  Don 
Enrique  IV,  pág.  55. 

1248— VILLALVA  (Francisco). 
Natural  de  Zamora,  Monje  Jerónimo. 


Profesó  en  el  Monasterio  de  Montamar- 
ta;  asistió  al  Concilio  de  Trento  en  la 
segunda  apertura;  fué  Predicador  del 
Emperador  Carlos  Y ,  á  cuyo  lado  estuvo 
en  el  Monasterio  de  Yuste,  auxiliándole 
en  la  hora  de  la  muerte,  y  á  petición  de 
D.  Luis  Quijada  escribió  relación  de  las 
cosas  memorables  que  en  ella  ocurrie- 
ron. Pasó  después  al  Escorial,  donde  el 
Rey  Felipe  II  le  dio  comisiones  tocan- 
tes á  esta  casa,  nombrándole  su  Predi- 
cador y  distinguiéndole  mucho.  Murió  en 
1575,  y  le  enterraron  en  el  mismo  Con- 
vento de  San  Lorenzo.  En  la  librería  del 
de  San  Jerónimo  de  Zamora  se  guardaba 
la  correspondencia  que  tuvo  con  el  Rey. 

Y.  II,  págs.  255,  258. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  Vil,  pág.  124. — 
Santos,  Historia  de  la  Orden  de  San  Jeróni- 
mo, parte  IY,  lib.  III,  pág.  515. — Lloren- 
te,  Historia  crítica  de  la  Inquisición . 

1249— YILLALYA  (Mantel). 

Natural  de  Toro,  Brigadier  del  ejérci- 
to en  1814,  comisionado  por  su  ciudad 
para  felicitar  al  Rey  Fernando  YII  por 
su  restauración  en  este  mismo  año. 

Gaceta  de  22  de  Noviembre  de  1814. 

1250— YILLAMOR. 

Santiago  y  Andrés,  hermanos,  natu- 
rales de  Almeida  de  Sayago.  Estudiaron 
la  pintura  en  Yalladolid  con  Diego  Ya- 
lentín  Díaz.  Defendieron  un  pleito  hasta 
ganar  ejecutoria  en  favor  de  las  tres  no- 
bles artes.  Antonio,  sobrino  de  los  ante- 
riores, de  la  misma  naturaleza  y  su  dis- 
cípulo en  pintura,  nació  en  1661,  se  es- 
tableció en  Salamanca  y  pintó  muchas 
obras  al  fresco,  temple  y  óleo.  Murió  en 
1729. 

Y.  III,  pág.  92. 

Ceán  Bermúdez,  Diccionario  histórico  de 


VILLAQUIRÁN— VIRIATO 


561 


Bellas  Artes,  tomo  V,  pág.   251. — Falcón, 
Salamanca  artística. 

1251— VILLAQUIRÁN. 

(V.  Ordóñez  de  Villaquirán.) 

1252— VILLAQUIRÁN. 

(V.  Ruiz  de  Villaquirán.) 

1253— VILLAR  (Alonso). 

Fundó  en  la  villa  de  Fermoselle  un 
Hospital  para  peregrinos  en  el  siglo  XVII. 

V.  II,  pág.  522. 

Guía  del  Ministerio  de  la  Gobernación  para 
1836,  pág.  652. 

1254— VILLAR   QUADRADO  (Juan 
dbl). 

Poeta,  natural  de  Zamora.  Escribió 
un  elogio  poético  para  la  obra  del  Mar- 
qués de  Careaga,  Desengaño  de  fortuna: 
Madrid,  1612. 

D.  Luis  Fernández-Guerra,  Don  Juan 
Ruiz  de  Alarcón,  pág.  489. 

1255— VILLARREAL  (Luis  de). 

Vecino  de  Zamora;  mandó  hacer  se- 
pulturas para  él  y  para  su  hija  Antonia 
en  la  iglesia  de  Santiago  del  Burgo: 
año  i554. 

V.  II,  pág.  262. 

1256— VILLATURIEL  (Francisco 
de). 
Natural  de  Zamora,  hijo  de  Bernardo 
y  nieto  de  dicho  Francisco;  Maestre  de 
Campo  del  Emperador  Carlos  V,  y  Go- 
bernador y  Castellano  de  Fuenterrabía  y 
San  Sebastián.  La  relación  de  sus  servi- 
cios, formada  el  año  de  1588,  se  halla 
en  el  Museo  británico. 

Gayangos,  Catálogo  de  MSS.  españoles, 
tomo  II,  pág.  774. 


1257  — VILLAIZÁN  (Juan  Ñuño  de). 
Alguacil  mayor  de  Zamora  y  Alcaide 

de  la  fortaleza  por  el  Rey  D.  Juan  I. 

V.  II,  pág.  7. 

1258  —  VILLAIZÁN   (Ñuño   Ni 
de). 

Hijo  del  anterior.  Alcaide  de  la  forta- 
leza, se  negó  á  entregarla  á  los  Regentes 
y  al  mismo  Rey  D.  Enrique,1  promovien- 
do un  conflicto  en  la  ciudad,  que  al  fin 
pudo  evitarse  sin  efusión  de  sangre. 

V.  II,  págs.  7,  8. 

1259— VILLENA. 

(V.  Manuel  de  Villena.) 

1260— VIOLANTE. 

Mujer  de  Santo  Domingo  Yáñez  Sa- 
rracino. Acudiendo  á  Córdoba  en  auxilio 
de  su  marido,  murió  allí  y  fué  sepultada 
en  la  iglesia  de  San  Acisclo,  donde  tenía 
epitafio. 

V.  I,  pág.  239. 

1261— VIOLANTE. 

Esposa  del  Rey  D.  Alfonso  X.  Fundó 
en  Benavente  los  Monasterios  de  San 
Francisco  y  Santa  Clara. 

V.  I,  pág.  455. 

1262— VIRIATO. 

Lusitano,  natural  de  Torre  de  Frades. 
Su  vida  y  hazañas  están  en  las  historias 
romanas  y  en  todas  nuestras  antiguas 
crónicas,  que  designan  el  período  más 
interesante  con  el  nombre  de  guerra  de 
Viriato.  Los  poetas  y  los  pintores  se  han 
inspirado  en  las  proezas  del  héroe,  y 
existen  muchas  obras  literarias  y  cua- 
dros con  su  nombre.  D.  Francisco  Gon- 
zález Bustos  publicó  en  1668  la  comedia 

36 


562 


El  español  Viriato;  D.  Manuel  Hernando 
Pizarro,  la  tragedia  Viriato  en  1843; 
Lucas,  Viriato,  novela,  en  i858;  D.  San- 
tiago González  Lago,  La  muerte  de  Vi-  I 
riato,  cuadro  al  óleo  premiado  en  la  Ex- 
posición de  Cádiz  de  1854;  D.  José  Ma- 
drazo,  Muerte  de  Viriato,  cuadro  de  gran- 
des dimensiones  existente  en  el  Museo 
del  Prado  de  Madrid;  D.  Ramón  Padró,  1 
Viriato  victorioso,  pintura  en  el  techo  del 
salón  de  la  Diputación  provincial  de  Za- 
mora, 1881;  D.  José  Bellver,  Viriato  vic- 
torioso, estatua  que  pertenece  á  la  Aca- 
demia de  San  Fernando,  etc. 

V.  I,  págs.  86,  95. 

1263— VITORIA  (Diego). 

Capitán  zamorano  de  los  conquista- 
dores de  América.  Domiciliado  en  Popa- 
yán,  remitió  fondos  en  1661  para  fundar 
una  Capellanía  en  la  Catedral. 

1264— VITORIA  (Fkancisco  de). 

Natural  de  Toro,  amigo  íntimo  de 
D.  Luis  de  Ulloa  Pereira,  con  el  que  for- 
maba parte  principal  de  la  tertulia  lite- 
raria de  Toro  en  1643  á  1645.  Hállase 
entre  las  obras  poéticas  de  Ulloa  una  ex- 
celente epístola  en  tercetos  de  Vitoria. 
Publicó  también  la  comedia  Obligar  con 
el  agravio,  y  concurrió  á  la  justa  poética 
celebrada  en  Alcalá  en  i658. 

D.  Cayetano  de  la  Barrera,  Catálogo  del 
teatro  antiguo  español,  pág.  499. 

1265— VIVERO. 

Linaje  de  Toro:  su  origen  y  descen- 
dencia trae  López  de  Haro. 

Nobiliario,  tomo  II,  pág.  250. 

1266-VTVERO  (Jerónimo. 

Natural  de  Toro.  Se  halló  en  la  bata- 
lla de  Lepanto  con  D.  Juan  de  Austria, 
siendo  atravesado  por  un  tiro  de  arcabuz; 


VITORIA— VIVERO 

después  fué  por  Capitán  á  la  jornada  de 
Navarino  y  á  otras.  Sucedió  en  la  casa 
y  mayorazgo  de  Bucianos. 


López  de  Haro,  Nobiliario,  tomo  II,  pá- 
gina 251. 

1267— VIVERO  (Juan  . 

Caballero  de  Santiago,  natural  de  Za- 
mora. Se  halló  en  el  combate  naval  de 
las  Terceras  y  en  el  abordaje  de  la  Capi- 
tana francesa;  sirvió  en  Flandes  de  Ca- 
pitán de  infantería,  á  las  órdenes  de  Ale- 
jandro Farnesio;  después,  en  la  jornada 
de  Aragón,  como  Maestre  de  Campo;  fué 
nombrado  Castellano  de  Pavía  en  1597, 
y  allí  murió. 

Colección  de  documentos  inéditos  para  la 
Historia  de  España,  tomo  LXXIV,  pág  387. 
— López  de  Haro,  Nobiliario,  tomo  II,  pá- 
gina 251. 

1268— VIVERO  (Pedro  de). 

Natural  de  Toro.  Presbítero,  Cofrade 
de  San  Ildefonso.  Defiriendo  á  los  deseos 
del  Cardenal  Cisneros,  intentó  sustraer  el 
cuerpo  del  Santo  para  trasladarlo  á  To- 
ledo. 

1269— VIVERO  (Pedro  de). 

Natural  de  Toro.  Guarda  mayor  del 
Rey  D.  Juan  II.  Fundó  mayorazgo,  mu- 
rió en  1457  y  yace  en  la  iglesia  de  San 
Julián  de  los  Caballeros  de  Toro.  En 
1786,  el  Marqués  de  Valparaíso,  descen- 
diente  suyo,   renovó  la  lápida,  que  dice: 

«Aquí  yacen  los  huesos  de  Pedro  Vi- 
vero, Guarda  y  vasallo  del  Rey,  quien 
fundó  el  mayorazgo  de  los  Viveros  y  una 
capellanía  colativa.  Murió  en  27  de  Di- 
ciembre de  1457.» 

V.  II,  pág.  275. 

Parcerisa,  Zamora,  pág.  439. — Salazar, 
Historia  de  la  Casa  de  Lara,  tomo  I,  pági- 
na 613. 


1270— VIVERO  (Vasco). 

Caballero  de  Toro,  que  se  distinguió 
en  la  guerra  de  sucesión  de  Enrique  IV, 
siguiendo  el  partido  de  los  Reyes  Cató- 
licos. 

V.  II,  pág.  75. 


VIVERO— YÁÑEZ  563 

1271— VIVERO  (Alonso  Pérez  de). 
Señor  de  Vivero  y  de  Gema,  Contador 
mayor  del   Rey;  hizo  concordia  con  el 
Concejo  de  Zamora  en  1452. 


V.  II,  pág.  36. 


W 


1272— WALL  MANRIQUE  DE  LA- 
RA  (Santiago). 

Conde  de  Armíldez  de  Toledo,  Señor 
de  Laranque  el  Grande,  Procer  del  Rei- 
no, Mariscal  de  Campo,  Caballero  de 
Santiago,  Regidor  perpetuo  de  la  ciudad 
de  Zamora.  Empezó  su  carrera  militar 
como  Cadete  en  1793;  fué  Coronel  déla 
Guardia  Real;  se  encontró  en  la  guerra 
contra  la  República  francesa  en   1793, 


en  la  de  Portugal  en  1801,  en  la  expedi- 
ción de  Dinamarca,  en  la  guerra  de  la 
Independencia,  hallándose  en  infinitas 
acciones  con  mando  de  Brigadas  y  Divi- 
siones. Pacificó  á  Castilla  la  Vieja  y  á 
las  Provincias  Vascongadas.  Murió  en 
i835. 

Necrología.  Gaceta  de  30  de  Enero  de 
i835- 


Y 


1273— Y AÑEZ  (Alfonso). 

Morador  de  Zamora  en  la  colación  de 
San  Juan,  do  dicen  Corral  Vidales,  y  Pe- 
dro Yáñez,  su  hijo,  vendieron  á  Domin- 
go Miguel,  natural  de  Almeida,  el  lugar 
llamado  Villoria,  en  tierra  de  Sayago, 
por  la  cantidad  de  7.200  maravedís  á  3 
de  Julio,  era  1416,  año  1378. 

Herrera,  Historia  del  Convento  de  San 
Agustín  de  Salamanca. 

1274— YÁÑEZ  (Rodrigo). 

Según  la  Crónica  de  D.  Fernando  IV, 
publicada  por  D.  Antonio  Benavides,  el 


año  1298  procuraron  los  rebeldes  perse- 
guir á  los  hombres  más  notables  de  Za- 
mora con  el  fin  de  que  esta  ciudad  se  al- 
zase contra  el  Rey,  ensañándose  princi- 
palmente contra  quatro  humes  buenos  que 
eran  los  más  ricos,  é  honrados  que  avian 
nombre:  Rodrigo  Yáñez,  é  Matheos  Bena- 
vente,  é  Fernán  Guilén  Martínez,  6  Do- 
mingo Juan  del  Rey.  Protegidos  por  la 
Reina  Doña  María  escaparon  á  Toro, 
y  D.  Enrique,  no  encontrándolos,  mandó 
matar  á  Esteban  Elias  y  á  Juan  Gato, 
que  había  sido  Alcalde  del  Rey. 

Cap.  IV. 


564  YERRO  DE  CASTRO— ZAMORA 

1275— YERRO   DE   CASTRO    (Se-  I  de  i65i.  Se  le  hizo  merced  de  Hábito  de 


eastián). 
Procurador  de  Cortes  de  Toro  en  las 


Santiago. 

Apuntes  de  D.  Manuel  Danvila. 


Z 


1276— ZAFRA  (Rodrigo  de). 

Prior  y  Profeso  de  Zamora  en  la  Or- 
den de  San  Jerónimo,  varón  docto  en  los 
Derechos  canónico  y  civil.  Fué  elegido 
General  en  1540  y  murió  en  1542. 

Sigüenza,  Historia  de  la  Orden  de  San 
Jerónimo,  tomo  III,  pág.  175. 

1277— ZAMBRANOS  (Santiago). 

Natural  de  Toro,  Diputado  y  Procura- 
dor de  Cortes  de  esta  ciudad  para  la 
jura  del  Rey  D.  Carlos  IV  en  1789:  mu- 
rió durante  su  comisión,  por  lo  cual 
agració  S.  M.  á  su  hijo  D.  José  María 
Zambranos,  Teniente  del  Regimiento 
provincial  de  Toro,  con  el  grado  de  Ca- 
pitán de  Infantería  y  orden  para  aten- 
derle en  las  vacantes  que  ocurrieran  de 
Granaderos  y  Cazadores. 

Gaceta  de  Madrid  de  27  de  Noviembre  de 
1789. 

1278— ZAMORA. 

Linaje  de  esta  ciudad  con  varias  ra- 
mas. En  el  Archivo  del  Vizconde  de 
Garci-Grande  existen  las  ejecutorias  de 
una  de  ellas. 

1279— ZAMORA. 

Previniendo  el  Emperador  Carlos  V 
la  conquista  de  Túnez  en  i535,  «envió 
por  Embajador  á  Luis  de  Prevenda,  ge- 
novés,  con  un  español  de  Zamora  que  ha- 
bía estado  mucho  tiempo  en  Trípol  de 


Berbería  en  las  cosas  de  los  moros,  muy 
sabio.»  Uno  y  otro  fueron  cogidos  por 
Barbarroja,  que  mandó  decapitar  al  pri- 
mero. No  dice  el  cronista  si  tuvo  la  mis- 
ma suerte  el  de  Zamora. 

Cereceda,  Las  campañas  del  Emperador 
Carlos  V,  tomo  II,  pág.  2. 

1280— ZAMORA  el  Sordo. 

Artífice  y  maestro  cuchillero  que  la- 
bró en  Castilla  excelentes  vergas  y  pun- 
tas aceradas  para  la  ballestería.  Flore- 
ció á  últimos  del  siglo  xvi  y  principios 
del  xvn.  Martínez  del  Espinar  lo  men- 
ciona entre  los  más  excelentes  maestros 
de  su  arte  que  habían  florecido  en  Casti- 
lla con  el  nombre  de  el  Sordo  de  Zamora. 

Espinar,  Arte  de  la  ballestería. — Rico  y 
Sínobas,  Noticia  histórica  de  la  cuchillería  y 
de  los  cuchilleros  antiguos  en  España. 

En  el  Catálogo  de  armeros  del  siglo  xvn 
se  mencionan  también  á  Francisco  Zamo- 
ra, Julián  de  Zamora  y  el  Zamorano. 

Semanario  Pintoresco  Español,  año  1841, 
pág.  97. 

1281— ZAMORA  (Alfonso  de). 

De  familia  hebraica,  cambió  el  nom- 
bre de  la  suya  por  el  de  la  ciudad  de  su 
nacimiento.  Fué  uno  de  los  diez  sabios 
encargados  por  el  Cardenal  Cisneros  de 
la  compulsa  y  preparación  de  trabajos 
para  la  impresión  de  la  célebre  Biblia 
Políglota  Complutense.  Escribió  varias 
obras  de  Gramática  é  interpretaciones  de 


la  Sagrada  Escritura,  y  un  Compendium 
Alphonsi  Zamora  universorum  Legis  veteris 
prccceptorum,  en  4.",  que  Juan  de  Pineda 
supone  impreso  en  Zamora.  Oviedo  da 
noticia  en  sus  Quinquagenas  (tomo  I,  pá- 
gina 78)  de  otra  obra  suya  que  no  cono- 
ció Nicolás  Antonio.  Dice:  «Un  librico 
anda  por  este  mundo,  impreso  de  sen- 
tencias y  doctrinas  de  la  Sagrada  Escri- 
tura, breve  y  que  cuesta  pocos  dineros 
y  de  mucho  provecho  y  utilidad  católica, 
el  cual  está  en  versos  castellanos,  y  le 
compuso  el  Dr.  Maestro  Alonso  de  Za- 
mora, Regente  en  la  Universidad  de  Al- 
calá de  Henares,  y  entre  otras  cosas  que 
toca  del  tiempo  hace  ocho  versos  que 
dicen: 

a  Es  tan  recio  de  alcanzar 
Aquel  día  antepasado, 
Como  el  mucho  alongado 
Ques  ligero  de  olvidar. 
El  que  piensa  aprovecharse 
De  aquel  tiempo  olvidado, 
Se  llalla  siempre  burlado 
Si  mucho  no  trabajase.» 

Y  estos  otros: 

•Como  águila  caudalosa 
Vuela  el  tiempo  de  corrida, 
Y  con  él  va  nuestra  vida 
Sobre  ser  muy  trabajosa: 
Lo  pasado  no  tenemos; 
Lo  presente  nos  fatiga, 
De  fucturo  no  hay  quien  diga. 
Ni  osamos,  ni  sabemos.» 

Tampoco  conoció  el  citado  bibliófilo 
un  vol.  MS.  que  existe  en  la  Biblioteca 
particular  de  S.  M.  el  Rey,  en  hebreo, 
con  la  traducción  latina  interlineada,  que 
tiene  por  título:  Trenos  de  Jeremías. — 
Profecías  de  Daniel  en  doce  capítulos. — 
Profecías  de  Isaías.  En  el  margen  de  la 
última  hoja  dice: 

«Acabóse  de  escribir  estos  tres  libros 
jueves  á  18  dias  del  mes  de  Agosto  de 


ZAMORA  565 

i53o  de  la  muerte  del  Señor  Salvador 
nuestro,  para  el  doctísimo  y  sapientísi- 
mo, verdaderamente  grande  en  el  cono- 
cimiento de  las  cosas  sagradas,  el  señor 
Obispo  de  Cuenca,  varón  recto  y  temero- 
so de  Dios,  el  Sr.  D.  Diego  Ramirez,  y 
fueron  escritos  por  mano  de  Alfonso  de 
Zamora,  en  la  villa  de  Alcalá  de  He- 
nares.» 

También  son  obras  suyas:  Vocabula- 
rium  hebraicum  atque  chaldaicum  veteris 
testamatti. — Catalogas  eornm  qitce  in  ¡¡tro- 
que testamento  aliter  scripta  sunt  vitio  scrip- 
torwn,  quam  in  hebrao  ct  greco. — Vocabu- 
larium  breve.  Murió  en  i53o. 


Tratan  de  él:  Nicolás  Antonio,  Bibliote- 
ca Nova,  tomo  I,  pág.  58. — Madoz,  Diccio- 
nario geográ  feo-histórico,  tomo  XVI,  pági- 
na 502. — Miñano,  Diccionario  geográfico,  ar- 
ticulo «Zamora.» — Gallardo,  Ensayo  de  una 
Biblioteca  de  libros  raros,  tomo  II,  pág.  549,  y 
Apéndice,  pág.  177. — Biblioteca  de  escrito- 
res de  los  Colegios  mayores,  págs.  73  y  153. 
— Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  I,  pá- 
gina 455. — Alamán,  Diccionario  universal  de 
Historia  y  Geografía:  México,  tomo  I. 

V.  II,  pág.  153. 

1282— ZAMORA  (Alfonso  de). 

De  la  Orden  de  Predicadores,  Confe- 
sor del  Rey  Alonso  XI.  En  i33q  tradujo 
del  árabe  al  latín  un  tratado. 

1283— ZAMORA  (Alfonso  de). 

En  la  biblioteca  del  Duque  de  Osuna 
existe  un  códice  de  las  Morales  de  Pu- 
blio  Ovidio,  MS.  en  vitela  con  títulos  y 
notas  marginales  en  rojo  y  bonitas  capi- 
tales en  negro,  letra  del  siglo  xv,  en  fo- 
lio, y  al  fin  dice:  Alfonsus  zamorensis  ntc 
escripsit  in  decretis  bacín. 

En  otro  en  fol.  de  la  misma  letra,  titu- 
lado Natura  Angélica,  se  lee  al  final: 
Alfonso  de  (¿amor a  bachillS  a:  decretos  me 
escriuio  a  sentido  del  señor  e  estrenuo  cana- 
lio.  yñigo  lopz  de  viendo. 


566 


ZAMORA 


1284— ZAMORA   (Alfonso  de). 

Fraile  descalzo,  Secretario  general  de 
su  Orden;  murió  en  opinión  de  santo  en 
i5;8. 

1285— ZAMORA  (Alonso  de). 

Aventurero  que  pasó  á  Francia  á  las 
órdenes  de  Rodrigo  de  Villaldrando  por 
los  años  de  1420,  é  hizo  proezas  insig- 
nes en  guerra  contra  los  ingleses  y  bor- 
goñones. 

Fabié,  Rodrigo  de  Villaldrando,  pág.  89. 

1286— ZAMORA  (Alfonso  de). 

Canónigo  de  Zamora  y  de  Segovia, 
Chantre  del  Papa  Eugenio  IV.  Murió 
en  Roma  el  5  de  Agosto  de  1445,  y  fué 
inhumado  en  la  iglesia  de  San  Eusta- 
quio, donde  tiene  sepultura  con  efigie 
en  traje  sacerdotal,  escudo  de  armas  y 
este  epitafio: 

S.    ALFONSI    DE    ZAMORA 

CAXTORIS  D.  N.  EVGENII  PP.  IIII.  ZAMOREN  AC 

S.EGOBIEN    ECCLESIAR.    CA 

NONICI.    O  B  1 1  T    A  .    D  .    M  .    C  C 

CCXLV    DIE    AVGVSTI. 

1287— ZAMORA  (Alonso  de). 

En  el  libro  Becerro  de  la  ciudad  de 
Santiago  de  Guatemala  consta  que  fué 
uno  de  los  conquistadores  y  fundadores 
de  dicha  ciudad,  el  año  de  i523,  habien- 
do pasado  de  México  con  Diego  de  Ma- 
zariegos.  Fundó  unos  lavaderos  de  oro 
que  llamó  de  Santiago  Zamora,  y  dejó 
en  opulenta  situación  de  fortuna  á  los 
hijos  y  nietos  que  tuvo  allí;  pero  no  imi- 
tándole en  la  laboriosidad  y  honradez, 
llegaron  los  descendientes  á  verse  en  la 
miseria. 

Fuentes  y  Guzmán,  Historia  de  Guate~ 
mala. 


1288— ZAMORA  (Alonso  de). 

Casado  con  Doña  Ana  de  Valencia. 
Instituyó  mayorazgo  en  favor  de  su  hijo 
Juan  de  Zamora,  apellidado  el  Galán, 
año  de  1594. 

1289— ZAMORA  (Alonso  de). 

Natural  de  Zamora,  monje  ejemplar 
de  la  Orden  de  San  Jerónimo.  Trae  su 
vida  Sigüenza  en  la  Historia  de  dicha  Or- 
den, tomo  II,  pág.  292.  Publicó  Historia 
de  la  provincia  de  San  Antonio  del  nuevo 
reino  de  Granada,  etc.:  Barcelona,  1701. 
En  fol. 

1290— ZAMORA  (Antonio  de). 

D.  Ramón  de  Mesonero  Romanos, 
tan  diligente  en  averiguar  los  hechos  de 
los  hijos  de  Madrid,  que  apunta  hasta  la 
calle  y  casa  en  que  nacieron,  dice  de  Za- 
mora: «Sábese,  por  confesión  propia, 
que  fué  natural  de  Madrid,  aunque  se 
ignora  el  año  de  su  nacimiento,  que  de- 
bió ser  á  fines  del  siglo  xvn.»  Esta  vaga 
noticia  no  tiene  fuerza  suficiente  para 
destruir  los  indicios  de  que  si  Zamora 
no  nació  en  la  ciudad  del  mismo  nom- 
bre, era  oriundo  de  ella.  Fué  Gentil- 
hombre de  Cámara  del  Rey  D.  Felipe  V 
y  Oficial  de  la  Secretaría  de  Indias,  y 
murió  en  1740.  Escribió  muchas  y  bue- 
nas comedias,  y  entre  ellas  Don  Domingo 
de  Don  Blas  y  Mazariegos  y  Monsalves. 
Ambas  tienen  por  teatro  á  la  ciudad  de 
Zamora,  y  en  la  segunda  hay  detalles 
que  difícilmente  podrá  conocer  el  que  no 
hubiese  vivido  en  ella. 

Las  otras  comedias  que  escribió  se  ti- 
tulan: Todo  lo  vence  el  amor. — El  hechi- 
zado por  fuerza. — El  Custodio  de  la  Hun- 
gría.— La  doncella  de  Orleans. — Áspides 
hay  basiliscos. — Judas  Iscariote. — Por  oir 
misa  y  dar  cebada  nunca  se  perdió  jomada. 
— Cada  uno  es  linaje  aparte,  y  los  Mazas 
de  Aragón. — Siempre    hay   que    envidiar 


ZAMORA 

amando. — Amar  es  saber  vencer,  y  el  arte 
contra  el  poder. — Columna  sobre  columna. 
— Amor  es  quinto  elemento.  —El  blasón  de 
los  Guzmanes,  y  defensa  de  Tarifa. — Con 
bellezas  no  hay  venganzas. — La  destrucción 
de  Tebas. — Con  música  y  por  amor. — 
Desprecios  vengan  desprecios.  — La  fe  se  fir- 
ma con  sangre.— La  honda  de  David. — 
Don  Bruno  de  Calahorra. — El  indiano  per- 
seguido.— El  lucero  de  Madrid,  San  Isi- 
dro Labrador. — Duendes  son  los  alcahuetes, 
y  el  espíritu  foleto  (primera  y  segunda 
parte). — Matarse  por  no  morirse. —  El 
templo  vivo  de  Dios. — La  mística  monar- 
quía.— Preso,  muerto  y  vencedor,  todos 
cumplen  con  su  honor,  y  defensa  de  C remo- 
na.— No  muere  quien  vive  en  Dios. — Ser 
fino  y  no  parecería. — No  hay  mal  que  por 
bien  no  venga. — El  primer  inquisidor,  San 
Pedro  Mártir. — Quitar  de  España  con  hon- 
ra el  feudo  de  las  doncellas. — El  triunfo 
vivo  de  Dios. — Viento  es  la  dicha  de  amor. 
—  Victoria  por  el  amor. 


1291— ZAMORA  (Basilio  de). 

Natural  de  la  ciudad  de  su  nombre,  de 
la  Orden  seráfica  de  Menores  capuchi- 
nos. Escribió  un  tratado  que  tituló  Geo- 
graphica  Descriptio  totius  Orbis,  in  qua 
agitar  de  Mundo,  dé-Calo,  et  de  Elemeulis, 
de  sphera  quoque  compendio  se  fit  sermo: 
sicuti,  et  de  tribus  conlinentibus,  cilicet  An- 
tiguo, Novo,  et  Incógnito,  in  qua:  partitur 
Orbis.  De  sepiem  Terra  mirabilibus,  de 
Paradiso  Terrestri,  de  Eluxu,  ct  Refluxu 
Oceani,  deRitibus.  ct  Moribus  Nationum, 
et  de  similibus  singulares  habenlur  trac  - 
la  l  lis. 

Fr.  Andrés  de  Lisboa,  Epítome  historial 
de  las  grandezas  de  la  seráphica  religión  de  los 
Menores  capuchinos:  Madrid,  1754,  pág.  385. 

1292 -ZAMORA  (Bernardo  de). 
Nació  en   1720:    abrazó   la  regla  del 


567 
Carmen,  y,  según  costumbre,  tomó  el 
nombre  de  su  ciudad  natal.  Fué  Profesor 
de  Lengua  griega  en  Salamanca;  dio 
lecciones  públicas  de  Historia  y  Litera- 
tura; formó  una  biblioteca  numerosa  y 
escogida,  y  adquirió  gran  reputación  de 
sabiduría.  Murió  en  Salamanca  en  1785. 
Escribió  una  Gramática  ¿riega:  Madrid, 
1772,  en  8.°  Diálogos  de  los  muertos  é 
Historia  del  establecimiento  del  cristianis- 
mo quedaron  inéditas. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XXX. 
— Sempere,  Biblioteca  délos  escritores  del  rei- 
nado de  Carlos  III ,  tomo   VI,  pág.  223. 

Mellado,  Diccionario  gcográ jico-histórico, 
tomo  VII. — Alamán,  Diccionario  universal 
de  Historia  y  Geografía. 


1293— ZAMORA  (Diego  de). 

Debió  alcanzar  la  dignidad  de  Almi- 
rante ó  Rico-hombre,  pues  que  confirma 
en  un  privilegio   del  año   1107   Didacus 

Zamorcnsis  marinas. 


V.  I,  pág.  310. 

1294— ZAMORA  (Diego  Gómez  de). 
Judío  converso,  Doctor  letrado,  Justi- 
cia de  los  Reyes  D.  Juan  II  y  D.  Enri- 
que IV.  Entendió  como  Fiscal  en  la 
condenación  del  Condestable  D.  Alvaro 
de  Luna  en  1453;  nombrado  después 
Consejero  y  Fiscal  de  la  Audiencia  Real 
con  3o. 000  maravedís  al  año,  figuró  mu- 
cho en  los  acontecimientos  de  la  época. 

Colección  diplomática  de  ¿a  Crónica  de  En- 
rique IV.  En  algunos  otros  documentos  se 
le  nombra  Juan. 

V.  II,  pág.  143. 

1295— ZAMORA    (FERNANDO  v  Juan 

DE). 

Ambos  naturales  de  Zamora:  fueron 
elegidos,  por  sus  especiales  conocimien- 


568 


ZAMORA 


tos  y  circunstancias,  Colegiales  del  Ma- 
yor de  San  Bartolomé  de  Salamanca  en 
1402. 

Rojas,  Historia  del  Colegio  de  San  Barto- 
lomé, tomo  I,  pág.  108. 

1296— ZAMORA  (Ferrand  Alfonso 
de). 
Adoptó  el  apellido  de  la  ciudad  en  vez 
de  Valencia,  que  era  el  de  su  ilustre  Ca- 
sa como  descendiente  del  Infante  Don 
Juan.  Fiel  al  Rey  D.  Pedro,  llevó  la 
hueste  de  Zamora  á  Carmona  y  á  Mon- 
tiel  y  acompañó  á  su  Señor  hasta  la  tien- 
da de  Beltrán  Claquín,  en  que  fué  muer- 
to. Cerró  después  las  puertas  de  Zamora 
á  D.  Enrique,  haciéndole  cruda  guerra 
desde  la  plaza  y  desde  el  reino  de  Portu- 
gal, en  que  se  refugió,  valiéndose  de  los 
medios  que  le  proporcionaba  su  casa- 
miento con  una  Infanta  de  aquel  reino, 
ya  que  en  éste  fué  desposeído  del  señorío 
de  Valencia  de  Campos,  de  Villalpando 
y  de  otras  más  de  20  villas  cercadas. 
Murió  en  el  sitio  de  Lisboa  en  1384. 

Docampo,  Genealogía  de  los  Valencias. — 
López  de  Ayala,  Crónica. — Salazar,  Histo- 
ria de  la  Casa  de  Lava,  tomo  I,  pág.  589. 

V.  I,  págs.  558,  569,  5S0. 

1297— ZAMORA  (El  Maestre  Fe- 
rrando de). 
Doctor  jurista  y  Canónigo  de  Zamora 
del  tiempo  del  Rey  D.  Alonso  el  Sabio, 
muy  allegado  á  la  estimación  y  privanza 
de  este  Rey  y  á  los  negocios  más  graves 
del  Estado:  escribió  de  Jurisprudencia. 

Cítanlo  Nicolás  Antonio,  Floranes  y  úl- 
timamente D.  Vicente  de  la  Fuente  en  su 
Historia  de  las  Universidades,  tomo  I,  pági- 
na 67. 

1298— ZAMORA  (Francisco  de). 
General  de  los  PP.  Menores  que  te- 


nían por  regla  dejar  el  apellido  de  fami- 
lia al  entrar  en  religión  y  adoptar  el  de 
su  patria.  Escribió  varias  Homilías  sobre 
el  salmo  Miserere;  dio  una  edición  de  los 
Opúsculos  de  San  Buenaventura,  y  murió 
en  1 57 1.  Está  inscrito  en  la  Relación  de 
varones  ilustres  del  Concilio  de  Trento. 

Amat,  Tratado  de  la  Iglesia  de  Jesucristo, 
tomo  XI,  pág.  145:  Barcelona,  1803. 

1299— ZAMORA  (Fr.  Francisco  de). 
Misionero  franciscano,  natural  de  Za- 
mora, que  en  i5g6  salió  de  Nueva  Es- 
paña hacia  el  Norte  con  la  expedición 
del  Adelantado  D.  Juan  de  Oñate,  fun- 
dador de  Santa  Fe  y  conquistador  del 
reino  de  Nuevo  México. 

Academia  de  la  Historia,  ^-123,  fol.  119. 

1300— ZAMORA  (Gabriel  de). 

Judío  converso,  natural  de  Zamora:  se 
avecindó  en  Sevilla;  fué  Veinticuatro  de 
la  ciudad,  y  dirigió  una  conspiración 
contra  los  cristianos. 

V.  II,  pág.  147. 

1301— ZAMORA  (Juan  de). 

Monje  de  San  Jerónimo,  Prior  de  Me- 
jorada, varón  de  mucho  espíritu  y  de 
muchas  letras.  Padeciendo  Castilla  un 
hambre  general,  por  su  intercesión  se 
verificó  el  milagro  de  llenarse  los  vacíos 
graneros  del  Convento,  de  tal  manera 
que  surtió  á  todas  las  necesidades.  Des- 
pués de  muerto  se  reconoció  que  su  cuer- 
po era  una  pura  llaga,  lo  que  admiró  ex- 
traordinariamente porque  no  había  ex- 
halado una  sola  queja. 

Sigüenza,  Historia  de  la  Orden  de  San  Je- 
rónimo, tomo  III. 

1302— ZAMORA  (Juan  de). 
Natural  de  Zamora,  Tesorero  de  Al- 


ZAMORA 


569 


cabalas  de  la  ciudad:  en  testamento  que 
otorgó  en  17  de  Octubre  de  1702,  dejó 
fundado  un  Hospital  de  convalecientes,  y 
por  Patronos  á  la  misma  ciudad  y  á  los 
Priores  de  San  Jerónimo  y  Santo  Do- 
mingo. 


ción  de  San  Juan  de  Sahagún;  regresó  á 
España  el  año  de  1600,  y  reconocido  el 
Convento  á  sus  servicios  acordó  socorrer 
á  una  prima  hermana  tullida  que  tenía 
en  la  dicha  Aldea  del  Palo  con  8  hane- 
gas de  trigo  de  limosna  en  cada  un  año. 


Libro  de  Acuerdos  del  Ayuntamiento,  año  I       Vidal,  Agustinos  de  Salamanca,  lib,   IV, 
1 713,  fol.  60.  cap.  I,  pág.  4. 


1303— ZAMORA  (Juan  Alonso  de). 
Escribano  de  Cámara  del  Consejo  del 
Rey  D.  Juan  II  y  su  Secretario.  Fué  en 
embajada  á  Portugal  en  1422  con  D.  Al- 
fonso de  Santa  María,  célebre  judío  con- 
verso, Obispo  de  Burgos  y  eminente  li- 
terato. Zamora  escribió  un  prólogo  á  la 
traducción  de  Bocaccio  que  concluyó  dicho 
Obispo  y  que  se  imprimió  en  Sevilla  en 
1495. 

Biografía  eclesiástica  completa,  tomo  XIII, 
pág.  20. — Floranes,  Vida  de  Pero  López  de 
Ayala. — Colección  de  documento',  inéditos  para 
la  Historia  de  España,  tomo  XIX,  pág.  457. 
— FIórez  de  Ocáriz,  Genealogías  del  nuevo 
reino  de  Granada,  tomo  II,  pág.  75. 

1304— ZAMORA  (Lorenzo  de). 

Religioso  de  la  Orden  del  Císter,  Vi- 
sitador general  de  la  misma  y  escritor 
distinguido.  Entreoirás,  publicó  Monar- 
quía mística  de  la  Iglesia  hecha  de  jero- 
glíficos sacados  de  humanas  y  divinas  letras, 
y  un  poema  en  verso  heroico  titulado 
La  Saguntina.  Murió  en  Zamora  en  1614. 

V.  I,  pág.  13. 

FIórez  de  Ocáriz,  Genealogías  del  nuevo 
remo  de  Granada,  lomo  II,  pág.  75. 

1305— ZAMORA  (Miguel  de). 

Natural  de  Aldea  del  Palo.  Religioso 
agustino,  estuvo  once  años  en  el  Perú 
recogiendo   limosnas  para  la  beatifica- 


1306— ZAMORA  (Munio  de). 

Natural  de  la  ciudad  de  su  nombre, 
Obispo  de  Palencia,  General  de  la  Orden 
de  Santo  Domingo.  En  ella  tomó  el  há- 
bito el  año  1257,  distinguiéndose  tanto 
en  el  Capítulo  general  de  Milán,  que  fué 
juzgado  capaz  de  suceder  al  célebre  Juan 
de  Berceil  en  el  gobierno  de  la  misma 
Orden,  habiendo  sido  antes  su  Legado  en 
las  Cortes  de  Francia  y  de  Castilla.  Ro- 
dolfo, Emperador  de  romanos,  le  tuvo 
especial  afecto,  y  también  el  Rey  de  In- 
glaterra; pero  la  severidad  con  que  pro- 
curaba la  instrucción  y  vida  ejemplar  de 
los  monjes,  le  granjeó  muchos  enemi- 
gos, que  le  calumniaron  ante  el  Papa 
Nicolao  IV  en  forma  inusitada.  El  San- 
to Padre  comisionó  dos  Prelados  que 
examinaran  el  caso,  resultando  acredita- 
da la  inocencia,  reconocida  á  seguida  en 
Capítulo  general  y  confundidos  sus  ene- 
migos. El  mismo  Papa  presentó  á  Munio 
las  Bulas  para  el  Arzobispado  de  Com- 
postela,  pedidas  por  el  Rey  de  Castilla 
D.  Sancho  IV,  y  las  rehusó  con  tanta 
modestia  como  energía  y  celo  había  an- 
tes demostrado.  El  Papa  Celestino  V  le 
obligó  posteriormente  á  aceptar  la  mitra 
de  Palencia,  y  en  las  alternativas  de  su 
trabajosa  vida  inició  nueva  persecución 
Bonifacio  VIII,  llamándolo  á  Roma, 
donde  murió  el  año  i3oo,  siendo  sepul- 
tado en  la  iglesia  de  Santa  Sabina  en 
honrado  túmulo,  sobre  el  que  está  su 
figura  con  unas  letras  que  dicen: 


57° 


HIC  JACET  FRATER  MVNIO  ZAMORENSIS 

NATIONE  HISPANVS 

QVONDAM  ORDINIS  FRATRVM 

PR^DICATORVM  MAGISTER  SEPTIMVS. 

QVI  OBIJT  XVI  MARTIJ. 

PONTIFICATVS  D.  PAP.-E  BONIFACI  VIH. 

ANNO  VI. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Nova. — Bio- 
grafía eclesiástica  completa,  tomo  XIX. — 
Fernández  del  Pulgar,  Historia  de  Palencia, 
tomo  II,  pág.  355.— San  Antonino,  tercera 
parte,  tit.  XXIII,  cap.  XII.— Fr.  Fernando 
del  Castillo,  primera  parte,  lib.  III,  capí- 
tulo LX. — El  Obispo  de  Monópolis,  lib.  I, 
parte  quinta,  cap.  XXI. — Miñano,  Diccio- 
nario geográfico-cstadístico. — Madoz,  Diccio- 
nario geo  gráfico-estadístico,  tomo  XVI,  pá- 
gina 502. — Rodríguez  de  Castro,  Biblioteca 
española,  tomo  II,  pág.  696. 

V.  I,  pág.  397. 

1307— ZAMORA  (Pedro  de). 

Colegial  mayor  de  Cuenca  en  Sala- 
manca, Inquisidor  de  Logroño  y  Zara- 
goza y  del  Consejo  Supremo,  Presidente 
de  Granada  y  Valladolid  y  Obispo  de 
Calahorra. 

Flórez  de  Ocáriz,  Genealogías  del  nuevo 
reino  de  Granada,  tomo  II,  pág.  75. 

1308— ZAMORA  (Rodrigo  de). 

Sabio  Prelado  que  vivía  en  el  siglo  xv. 
Su  mérito  le  elevó  á  las  primeras  digni- 
dades de  la  Iglesia,  y  le  adquirió  la  con- 
fianza de  muchos  Pontífices  y  de  los  Re- 
yes. Estuvo  comisionado  en  Roma,  don- 
de tuvo  los  cargos  de  Refrendador  y  de 
Gobernador  del  castillo  de  Santo  Angelo. 
Fué  Obispo  de  Calahorra,  de  Zamora  y 
de  Palencia,  y  escribió  varias  obras  de 
Teología. 

Nicolás  Antonio,  Biblioteca  Vetas. — Bio- 
grafía eclesiástica  completa,  tomo  XXII,  pá- 
gina 1053. 


ZAMORA— ZAPATA 

1309— ZAMORA. 

(V.  Gómez  de  Zamora.) 


1310— ZAMORA. 

(V.  Manrique  de  Lara.) 

1311— ZAMORA. 

(V.  Martínez  de  Zamora.) 

1312— ZAMORA. 
(V.  Pérez  de  Zamora.) 

1313— ZAMORA. 
V.  Romero  (Cristóbal). 

1314— ZAMORANO. 

Al  iniciarse  la  guerra  civil  el  año  de 
1834,  se  alzó  en  la  provincia  un  guerri- 
llero llamado  el  Zamorano,  que  inquietó 
los  términos  de  la  Puebla  de  Sanabria, 
Alcañices,  Benavente,  Aliste  y  otros. 
Alcanzado  por  las  tropas  del  Gobierno, 
fué  derrotado  y  muerto  en  las  acciones 
de  Alcañices  y  Peñafiel. 

Gacetas  de  Madrid  de  4,  7  y  14  de  Abril 
de  1834. 

1315— ZAMORENSE  (Rodrigo). 

El  Papa  Alejandro  IV,  por  dos  Bre- 
ves, uno  de  1258  y  otro  del  año  siguien- 
te, concedió  á  la  noble  viuda  de  Rodrigo 
Zamorense  la  fundación  del  Monasterio 
de  las  Dueñas,  en  que  tomó  el  Hábito 
con  dos  hijas. 

Quirós,  Aparato  histérico-geográfico. — 
Parcerisa,  Zamora,  pág.  416. 

1316— ZAPATA. 

Linaje  de  Toro  enlazado  con  los  más 
ilustres  de  la  provincia.  Hay  documen- 
tos suyos  en  la  Academia  de  la  Historia, 
Colección  de  Salazar,  M-4. 


1317— ZAPATA  (Francisco). 

Regidor  y  Alférez  mayor  de  la  ciudad 
de  Toro.  Hizo  memorial  al  Rey  con  re- 
lación de  sus  servicios  y  los  de  su  fami- 
lia, pidiendo  para  su  nieto  Francisco  An- 
tonio nombramiento  de  Menino  de  la 
Reina.  Impreso  en  6  fols. 


ZAPATA  571 

cios  y  los  de  sus  ascendientes,  y  por  este 
documento,  que  impreso  se  conserva  en 
la  Academia  de  la  Historia,  se  viene  en 
conocimiento,  entre  otros,  de  los  siguien- 
tes individuos  de  esta  familia: 


Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  E-15. 

1318— ZAPATA. 

Dos  Obispos  de  Zamora  y  naturales 
de  la  misma  ciudad  ilustraron  este  ape- 
llido: D.  Francisco,  que  fué  fundador  del 
Colegio  de  la  Compañía  de  Jesús,  hoy 
Seminario,  y  D.  José  Gabriel,  antes  Pe- 
nitenciario, elevado  á  la  Sede  en  1720. 
Yacen  en  la  iglesia  de  San  Andrés  en  un 
mismo  sepulcro  de  madera  que  imita  la 
traza  del  de  Antonio  de  Sotelo,  frontero, 
y  el  primero  figura  en  estatua,  arrodilla- 
do, coloridas  las  ropas  y  el  semblante.  El 
epitafio  dice: 

«Hicjacet  illmus.  D.  D.  Franciscus 
Zapata  Vera  et  Morales  eps.  Zamoren. 
sis,.et  at  ejus  pedes  sepultus  jacet  etiam 
illmus.  nepos  et  sucessor  D.  D.  Josephus 
Zapata,  uterque  domum  istam  Soc.  Jes. 
erexere,  magnifke  dotarum  et  templum 
exornarunt.  Obiit  ille  xiv jan.  MDCCXX, 
iste  III  ejusdemMDCCXXVII.i 

V.  III,  pág.  86. 

1319— ZAPATA  (Francisco). 

Natural  de  Toro,  Regidor  y  Alférez 
mayor  de  esta  ciudad  y  Diputado  de  los 
reinos  de  Castilla  desde  1654  á  58.  Sir- 
vió á  su  costa  en  las  guerras  de  Portu- 
gal por  Cabo  y  Gobernador  de  la  gente 
de  Toro  y  sus  partidos,  por  lo  cual  le  hi- 
zo el  Rey  merced  de  5oo  ducados  de 
renta  por  dos  vidas.  Hizo  un  memorial 
á  S.  M.  haciendo  relación  de  sus  servi- 


1320— ZAPATA  (Cristóbal). 

Sirvió  á  la  Reina  Doña  Juana  en  las 
guerras  de  aquel  tiempo,  y  por  Cédula 
despachada  en  Valladolid  en  i5io,  le 
hizo  merced  de  Alcaide  de  la  fortaleza 
de  Toro.  Casó  con  Doña  María  Deza. 

1321— ZAPATA  (Diego). 

Hijo  del  anterior.  Sirvió  también  al 
Rey  y  obtuvo  la  Alcaidía  de  la  fortaleza. 

1322— ZAPATA  (Francisco). 

Hijo  del  anterior,  Regidor  de  Toro. 
Sirvió  al  Rey  D.  Felipe  III,  y  en  unión 
de  D.  Diego  de  Monsalve  presentó  las 
llaves  de  la  ciudad  á  S.  M.  cuando  entró 
en  ella. 

1323— ZAPATA  (Rodrigo). 

Regidor  de  Toro  y  Procurador  de  Cor- 
tes. El  Rey  Felipe  IV  le  hizo  merced  de 
400  ducados  de  pensión. 

1324— ZAPATA  (José). 

Siguió  la  carrera  délas  armas:  fué  he- 
rido y  prisionero  en  el  esguazo  del  Se- 
gre,  en  Cataluña,  y  murió  en  el  sitio  de 
Lérida. 

1325— ZAPATA  (Juan). 

Caballero  de  Alcántara,  Gentilhombre 
de  boca  del  Rey  Felipe  IV. 

1326— ZAPATA  (Rodrigo). 

Regidor  de  Toro  y  su  Procurador  de 
Cortes  en  las  de  Madrid  de  1621.  Hizo 
memorial  diciendo  que  todos  sus  pasados 
habían  servido  á  los  Reyes,  y  su  padre, 
Francisco  Zapata,  lo  hizo  más  de  treinta 


572 


ZAPATA— ZORRILLA  Y  RUIZ  DEL  ÁRBOL 


años  en  el  oficio  de  Regidor.  Pedía  para 
su  hermano,  Tomás  Zapata,  plaza  de 
Gentilhombre  del  Cardenal  Infante. 

Cuaderno  de  Cortes.  Boletín  de  la  Acade- 
mia de  la  Historia,  tomo  XV,  pág.  430. 

1327— ZAPATA  (Jerónimo  de). 

Natural  de  Toro,  hijo  del  Marqués  de 
San  Miguel  de  Grox,  Caballero  de  Alcán- 
tara, de  la  misma  ciudad,  Colegial  mayor 
de  San  Bartolomé  en  1687,  Maestrescue- 
la de  la  Catedral  de  Valladolid:  dejó  á 
ésta  por  su  heredera.  Murió  en  1723. 

Rojas,  Historia  del  Convento  de  San  Bar- 
tolomé, tomo  II,  pág.  553. 

1328  — ZAPATA  (María  Manuela). 
Condesa  de  Alcolea,  natural  de  Toro. 

Divorciada  de  su  marido,  profesó  en  el 
Real  Convento  de  Sancti-Spírítus  de  la 
misma  ciudad  en  1710,  de  lo  que  se  si- 
guió un  ruidoso  pleito  en  que  figuran 
D.  Alfonso  de  Zapata,  Marqués  de  San 
Miguel,  su  hermano  y  D.  Francisco  de 
Zapata,  Obispo  de  Zamora.  Con  este 
motivo  se  publicó  un  «Memorial  que 
presenta,  dedica  y  consagra  al  Ilustrísi- 
mo  Sr.  D.  Alejandro  Aldobrandini,  Nun- 
cio apostólico  de  estos  reinos  de  España, 
el  Presentado  Fr.  Cayetano  Benitez  de 
Lugo,  Orden  de  Predicadores,  sobre  la 
heroica  y  religiosa  determinación  de  la 
Sra.  Doña  María  Manuela  Zapata  y  Ba- 
rona,  Condesa  de  Alcolea,  de  vestir  el 
Hábito  de  Santo  Domingo  en  el  Real 
Convento  de  Sancti  Spiritus  de  la  ciudad 
de  Toro,  después  de  sentencia  de  divor- 
cio que  obtuvo  contra  D.  Jerónimo  de 
Tordesillas,  Conde  de  Alcolea  y  Caballe- 
ro de  Alcántara:»  Madrid,  1721. 

1329  — ZAVASCORTA  BENABOL- 
HAUZ. 

De  apelativo  arábigo:  era  Gobernador 


de  Toro  el  año  997,  y  sentenció  un  plei- 
to en  favor  del  Monasterio  de  Sahagún. 

V.  I,  pág.  226. 

1330  — ZORRILLA   Y    RUIZ   DEL 

ÁRBOL  (Francisco). 
Nació  en  Zamora  en  1826;  ingresó  en 
la  Escuela  de  Ingenieros  militares,  y  si- 
guiendo esta  carrera,  entre  otros  trabajos 
facultativos,  formó  proyecto  de  fortifica- 
ción de  la  plaza  de  Burgos  y  mejora  de 
las  de  Ciudad-Rodrigo.  Asistió  á  varias 
acciones  de  guerra;  mandó  un  batallón 
de  su  arma,  y  siendo  Coronel  desempeñó 
la  Comandancia  general  de  la  misma  en 
Zamora.  Oficial  del  Ministerio  de  la  Gue- 
rra, Diputado  en  las  Constituyentes  de 
1869,  Consejero  del  Supremo  de  la  Gue- 
rra con  el  empleo  de  Mariscal  de  Campo, 
condecorado  con  las  Grandes  Cruces  del 
Mérito  Militar  roja  y  de  Isabel  la  Cató- 
lica y  otras,  pasó  de  cuartel  á  Zamora, 
donde  falleció  en  1880. 

Biografías  de  los  representantes  de  la  nación 
en  las  Constituyentes  de  1869. — El  Eco  del 
Duero  de  17  de  Junio  de  1880. — Zajuora 
ilustrada  de  20  de  Abril  de  1881,  con  re- 
trato. 

1331— ZORRILLA  Y  RUIZ  DEL 
ÁRBOL  (Miguel). 
Nació  en  Zamora  el  18  de  Abril  de 
1820:  siguió  la  carrera  de  la  Magistratu- 
ra, y  entre  otros  destinos  inferiores  tuvo 
los  de  Regente  de  la  Audiencia  de  Ma- 
drid y  de  Magistrado  del  Supremo  Tribu- 
nal de  Justicia.  Fué  Diputado  por  su 
provincia  y  también  Senador,  mereciendo 
la  Gran  Cruz  en  la  Orden  de  Isabel  la 
Católica  y  otras  distinciones.  Murió  en 
Madrid  el  14  de  Diciembre  de  1878.  Se 
publicó  su  biografía,  con  retrato,  en  la 
reseña  general  de  las  Cortes  Constituyen- 
tes de  1854. 


ZUAZO— ZÚÑIGA 


573 


1332— ZUAZO  (Alejandro). 

Natural  de  Zamora.  Escribió  un  Tra- 
tado de  ceremonias  eclesiásticas  por  los 
años  de  1740. 

1333— ZÚÑIGA  (Diego  Lópe¿  de). 
Caballero  muy  heredado  en  tierra  de 
Zamora  y  en  la  ciudad.  En  las  revueltas 
del  reinado  de  U.  Juan  II,  recibió  orden 
de  éste  para  cercar  y  tomar  los  castillos 
de  Alba  de  Aliste  y  Tiedra,  y  lo  consi- 
guió. En  algunos  documentos  se  le  nom- 
bra Estúñiga. 

V.  II,  pág.  16. 

1334— ZÚÑIGA  (Juan  de). 

Vizconde  de  Monterrey,  falleció  en 
1474,  y  fué  sepultado  en  el  Monasterio  de 
San  Francisco  de  Zamora.  Mantuvo  la 
ciudad  por  el  Rey . 

V.  II,  pág.  49. 


López  de  Haro,  Nobiliario,  tomo  I,  pá- 
gina 573- 

1335— ZÚÑIGA  (Manuel). 

Sexto  Conde  de  Monterrey.  Nació  en 
Villalpando,  donde  casó  y  residía  su  pa- 
dre, el  Conde  D.  Gaspar,  antes  de  ir  á  los 
Virreinatos  de  Nueva  España  y  el  Perú. 
Heredó  el  Estado  á  los  diez  y  seis  años 
por  haber  muerto  su  hermano  mayor, 
que  era  mudo,  y  fué  el  primer  discípulo 
del  P.  Fr.  Pedro  Ponce  de  León.  Casó 
con  Doña  Leonor  de  Guzmán,  hija  del 
Conde  de  Olivares,  y  vino  á  heredar  al 
Conde  de  Fuentes,  D.  Pedro  Enríquez, 
Gobernador  de  Milán,  acrecentando  la 
casa,  que  obtuvo  la  Grandeza  de  Es- 
paña. 

Academia  de  la  Historia,  Colección  de 
Salazar,  fí-77. 


ÍNDICE  GENERAL. 


Abrabeses,  711,  1 1 5o. 

Agricultura,  166,  351,  372,  373,  5io,  570,603, 
668,  1020,  1 140,  1 179. 

Alba  de  Aliste,  207  á  214,  217,  628,996,  1001, 
1030,  1 129. 

Albucella,  691. 

Alcañices,  149,  i5j,  158,  215  á  219,  596,  889, 
967,  989;  parte  V,  40. 

Aldea  del  Palo,  889;  parte  V,  ^,  1060,  1 305. 

Aliste,  206. 

Almaraz,  976. 

Almeida  de  Sayago,  71 1,  1 1 5o;  parte  V,  781, 
1 2  5o. 

Almendra,  976. 

Archivos,  433,  459,  482,  658,  683,  732,  .176. 

Argugülo,  parte  V,  631. 

Avelón,  71 1,  1 159. 

Bamba,  220,  221,  538,  609,  690,  914,  1047, 
1082. 

Bandidos,  6. 

Bredunia,  869. 

Belver,  84,  314,  600,  691,  1052. 

BENAVENTE. 

Benavente,  222  á  243,  457,  538,  543,  597,  614, 
615,628,634,  711,  738,745-  761,  774-845,865, 
873,  908,  970,  971',,  9S0,  986,  1001,  1019,  1028, 
1037,  1053,  1036,  1065,  10S1,  1091,  [109,  1130, 
r  167,  1 174,  1240. 

Biblioteca,  161. 

Hospitales,  [60,  237,  M89. 

Piedad  (Nuestra  Señora  de  la),  889,  953. 

San  Francisco,  889. 

Santa  Clara,  732,  889. 

Santa  Columba,  889. 

Sancii  Spiritus,  889,  987. 

Santo  Domingo,  163,  238,  239,  889,  987. 


Betunia,  8. 

Bouzas  de  Ribadelago,  288,  682.  874,  938, 


Bóveda  (La),  246,  538,  741. 

Brandilanes,  149. 

Bricianos,  parte  V,  77. 

Brigecio,  8,  901. 

Calabor,  711,  1 159. 

Camarzana,  606,  901. 

Canales,  202,  11 15. 

Carbajales,  153,  596,  664,  711,  1108,  1159; 
parte  V,  29,  233,  693. 

Carbajosa,  247,  248. 

Carreteras,  8  á  21,  691,  702,  709,  711,  779, 
865,866,  869,  974,  1034,  1 151,  1 1  57,  1 162,  1223. 

Castrillo,  249. 

Castro  Ñuño,  61,  165,  538,  628,  634,  673, 
868,  1037,  1123,  1124;  parte  V,  713,  725,  819. 

Castro  de  Sanabria,  711,  11 59. 

Castrotorafe,  25o  á  252,  634,  679,  873,  899, 
996,  1037,  1057,  1133,  1 163;  parte  V,  1144. 

Castroverde,  253  á  258,  619,  889,  976,  996; 
parte  V,  548,  735,  736,  1231,  1233. 

Castrum  Durii,  914. 

Cazurra,  parte  V,  1112. 

Censo,  22  á  37,  642,  840,  959,  1002,  100S, 
1009,  1 189. 

Cobreros,  71 1,  1 1 5g. 

Comunidades  de  Castilla,  39  á  49,  220,  610, 
661,  697,  737,  770,  801,  828,  838,  841,  842,  864, 
880,  975,  1013,  1014,  1029,  1 1 18,  1147,  1183, 
1 194. 

Coreses,  parte  V,  71. 

Corrales,  parte  V,  25,  545,  67S,  950. 

Correos,  50  á  52,  6S9. 

Cortes,  53  á  75,  482,  586,  634,  698,  ioo5, 
1006,  1057,  1059, 

División  territorial,  90  á  98. 

Duero,  167,  190  á  200,  664,  708,  765,  7117. 
884,942,968,977,981,1015,  1051,  1093,  1 1 17. 

Éntrala,  parte  V,  1135. 

Esla,  201,  202,  715,  S84,  985. 

Exposiciones,  ro3  á  mi. 

Felicitaciones,  112  a  132. 

Fermoselle,  99,  160,  691,  943,  1 186;  parte  V, 
74,  107,  270,445,  607,  1 146,  1253. 


575 


ÍNDICE  general 


Ferrocarriles,  133  á  139,  688,  812,  865,  935, 

999- 

Fornillos,  269. 

Fradejas,  976. 

Fresno,  482,  538,  976;  parte  V,  996. 

Fuente  el  Carnero,  parte  V,  468,  694. 

Fuente-Encalada,  691;  parte  V,  67,  369. 

Fuente  la  Peña,  160,  259  á26i,  538,  969;  par- 
te V,  411,  625,  706,  941. 

Fuente  el  Saúco,  99,  160,  262  á  265,  889,  044, 
1 109;  parte  V,  359,  410,  412,  958,  965,  1022, 
1034. 

Fuentes  Secas,  parte  V,  701. 

Ganadería,  76. 

Geografía,  140,  509,  539,  620,  621,  G42,  645, 
646,  660,  701,  714,  740,  762,  834,  840,  844,  942, 
956,  97'*  988,  99°  á  994.  1008.  1031,  1032,  1040, 
1119a  1122,  1 198,  1212,  1218,  1226,  1232. 

Gema,  914. 

Crisuela,  711,  1 159. 

Guerras  civiles,  142  á  144,  219,  442,  443,  450, 
.482,  592,  666. 

Guerra  de  la  Independencia,  141,  455,  456, 
943,  1 191. 

Guerras  con  los  moros,  383,  426,  482,  569, 
,;i7,  636,  637,  643,  666,  705,  860,  864,  985, 
1048,  ¡129,  1 1 56. 

Guerras  con  Portugal,  145  a  159,  165,  218, 
312,  396,  401,  536,  548,  595,  599,  617,  625,  628, 
639,  663,  666,  667,  670,  681,  692,  856,  857,  864, 
882,  957,  1026,  1068,  1083,  1097,  1 123,  1 1 31, 
1 1 50,  1 164,  1 165,  1169,  1200,  1248. 

Hiniesta,  266  á  268,  422,  552,  649,  742,  769, 
914,  917,  1039,  1068,  1241. 

Industria,  510,  554,  612,  71  r,  077,  1020,  1 140, 
1 1 55. 

Inquisición,  162. 

Intercacia,  702,  972. 

Inundaciones,  683,  797,  968,  1093. 

Losacio,  178. 

Lubián,  270,  401. 

Luteranos,  3,  663,  685,  1070. 

Madridanos,  996. 

Malgrad,  976. 

Malulos  de  Sayago,  142. 

Manganeses,  976. 

Melgar  de  Tera,  711,  1 159;  parte  V,  512. 

Milicia,  141  á  159,  168  á  170,  309,  337,  482, 
644,  699,  878,  943,  1061,  1201. 

Minas,  171  á  180,  604,  605,  711,  760,  766,  767, 
775,776,777.  i°Go,  1  ni,  1 1 19,  (122. 

Molacillos,  parte  V,  638. 

Mombuey,  parte  V,  347. 

Monasterios,  181,  182. 


Montamarta,  163,271,  272,957,  1 194;  par- 
te V,  521,  690,  783,  922,  923,  1 1 58. 
Montes,  183  á  187,  61 1. 
Moral  de  Sayago,  898. 
Moraleja  del  Vino,  161,  274;  parte  V,  118, 

9'3- 

Morales  de  Toro,  275  a  278,  601;  parte  V, 

527,  S5i,  S52. 

Morales  del  Vino  ó  de  Zamora,  279,  551, 
976;  parte  V,  600. 

Moreruela,  163,  571,  608,  609,  889,  890,  985, 
1016,  1047,  1250;  parte  V,  573,  652. 

Mota  de  Toro,  280  á  282,  634,  744,  1 1 16;  par- 
te V,  60,  702  á  704,  931,  967. 

Muela,  160. 

Navianos,  parte  V,  168. 

Nogales,  630,  677,  985,  1047. 

Noveno  y  Sernas,  283  á  285. 

Numancia,  167,  544,  547,  608,  £09,  617,  710, 
736,  860,  864,  875,  892,  960,  984,  985,  1019,  # 
1023,   1024,   1037,  ,039'  i°48.  i°50.  1068,  1069. 
in5,  1117,  1129,  1145,  1156,  1180,  1181,  1214, 
i25o,  1253. 

Obispado,  38,  1 65,  384,  403,  404,  423  á  425, 
465  á  475,  482,  608,  609,  623,  631,  658,  664, 
706,  736,  749,  750,  809,  853,  860,  864,  870,  889, 
949,  959,  982,  9S4,  1004,  1016,  1017,  1048,  1072, 
1 1 14,  1 129,  1137,  1 160,  1 182. 

Ocelloduri,  8,  691,  779. 

Olmillos  de  Valverde,  parte  V,  726. 

Peñausende,  996,  1037,  1 133. 

Perdigón,  756;  parte  V,  428,  575,  784,  1007. 

Pereruela,  160. 

Pesas  y  medidas,  188,  189,  1089. 

Petavonium,  869. 

Pinel  de  Suso,  996. 

Pino,  711,  832,  849. 

Pobladura  del  Valle,  161. 

Poesía  histórica,  383,  426,  45 1,  566,  574,  592, 
595,  614,  615,  624,  625,  636,  650,  651,  653,  681, 
695,  710,  713,  735,  738,  741,  850,  852,960,  1003, 
1022,  1035,  io52,  1 1  [3,  1 141,  1 17S,  1 184,  1216, 

1242, 1244, 1249. 

Portillas,  865,  866. 

Portillo,  parte  V,  730. 

Revellinos,  161. 

Ricobayo,  715,  978. 

Río  Negro  del  Puente,  286,  287,  746;  par- 
te V,  595. 

Romancero,  485  á  488,  558,  569,  592,  613, 
739.  s°4,  858,  964,  973,  ion,  1139,  1148.  1196, 
1246. 

Rosinos  de  Vidríales,  160. 

Sabaria,  691. 


ÍNDICE  GENERAL 


577 


Sanabria,  154,  160,  289  a  295,  401,  831,  865, 
873,  943,  9S1,  996,  1021,  (112,  1 1 85;  parte  V, 
228,  240,  404,  58o,  592;  942,  ion. 

San  Cebrián  de  Amayuela,  976. 

San  Cebrián  de  Castro,  602;  parte  V,  453, 
695,  1017. 

San  Cebrián  de  Mazóte,  6S3,  889;  parte  V, 
1082. 

San  Cristóbal  de  Entreviñas,  161. 

San  Juan  (Orden  de),  246,  340,  499  á  502, 
538,  686,  868,  889,  976,  989. 

San  Martín  de  Castañeda,  163,  296  á  301, 
609,  640,  798,  874,  890,  938,  981,  1016,  1047, 
io$7,  1 141;  parte  V,  1232. 

San  Pedro  de  la  Nave,  302,  56i,  609,  911; 
parte  V,  546. 

San  Pedro  de  la  Tarfe,  741. 

San  Román  de  Hornija,  84,  144,  303  á  305, 
609,  690,  887,  1 181;  parte  V,  108. 

Sansueña,  921. 

Santa  Cristina,  1057. 

Santiago  (Orden  de),  167,  250,  253,  602,686, 
889,996,  1057,  1 133. 

Sara  bis,  608,  691,  729,  889,  1037. 

Sayago,  i65,  204,  553,  802,  979. 

Sentica,  608,  609,  729,  1069,  1215. 

Sepulcro  (Orden  del  Santo),  247,  686,  976. 

Sisapona,  1019,  1069. 

Tagarabuena,  670;  parte  V,  107 1. 

Távara,  161,  306,  608,  609,  784,  866,  989. 

Teatro  histórico,  346,  407,  400,  438!  462,  463, 
540,  632,  647,  669,  n;o,  687,  720,  722,  724,  963, 
1025,  1041,  1049,  1064,  1070,  1074,  1 128,  1 161, 
1 174,  1210,  1225,  1227,  i25i,  1252. 

Temple  (Orden  del),  205,215,  216,217,686, 
774,  881,  888,  976,  989,  1 » 38. 

Tera,  865. 

Terremotos,  402,  528. 

Tiedra,  84,  307. 

TORO. 

Toro,  165,  30S  á  352,  482,  541,  542,  574,  582, 
589,  597,  601,  óoS,  624,  628,  634,  636,  643,  648, 
663,  664,  670,  678,  691,  698,  769,  786,  843,  845, 
855,  882,  902,  905,  945,  951,  954,  976,  9; 
1019,  1037,  1053,  1091,  1109,  1126,  1177,  1187, 
1 188. 

Biblioteca,  161. 

Castillo,  879. 

Colegial;),    }i  |,  563,690,  1010. 

Concepción  (Nuestra  Señora  de  la),  889. 

Encarnación  (Nue'stra  Señora  de  la).  889. 

Fuero,  320. 


Magdalena,  678. 

San  Agustín,  889. 

San  Antonio  Abad,  889. 

San  Francisco,  732,  889. 

San  Ildefonso,  163,  339,  683,  889,  987. 

San  José,  889. 

San  Julián,  341. 

San  Luis,  889. 

San  Pelayo,  609. 

San  Roque,  889. 

San  Salvador,  989. 

Santa  Catalina,  889,  987. 

Santa  Clara,  690,  732,  889. 

Santa  Sofía,  163,  8S9. 

Sancti  Spiritus,  635,  683,  889. 

Santo  Domingo,  948,  1144. 

Santo  Sepulcro,  340,  343,  538,  868. 

Santo  Tomás,  889. 


Torrefrades,  898;  parte  V,  1262. 

Torre  del  Valle,  161. 

Valparaíso,  354,  557,  609,  671,  839,  889,  904. 
966,  ioió,  1053,  1068,  1 180,  1237,  1250. 

Vamba.  (Véase  Bamba.) 

Vez  de  Marbán,  355. 

Vico  Aquario,  8,  25o,  691,  869. 

Villacete.  (Véase  Belver.) 

Villafáfila,  356,  357,  543,  608,  634,  996,  1133; 
parte  V,  353. 

Villagodio,  1 1 15. 

Villalaaán,  160,  914. 

Villalcampo,  976. 

Villalobos,  35S;  parte  V,  1235,  1238. 

Villalpando,  160,  161,  2o5,  359  á  365,457, 
597,  601,  634,  865,  873,  889,  976,  989,  1037, 
1053;  parte  V,  1 17,  170,  232,  317,  432*  601,  634, 
730,  ¡049,  1109,  mi,  1113,  1240,  1242,  1246, 

1335- 

Villanueva  del  Campo,  parte  V,  788. 

Villardefrades,  366,  690;  parte  V,  463. 

Villardiga,  parte  V,  120. 

Villarrín  de  Campos,  367,  747,  1001. 

Viniatia,  869. 

Viso  (Nuestra  Señora  del),  220,  221,  914, 
1039. 

ZAMORA. 

Zamora,  368  a  535,  538,  542,  583,  5&t>  608, 
609,  626,  627,  634,  638,  664,  665,  711,  732,  734, 

759. 763, 781.  s°7-  829, 843,845, 854, 862, 864, 

867,  889,  902,  923,  g  977,  997,  1003, 

37 


573 


ÍNDICE  general 


1019,  1032,  1037,  1039,  io55,  1058,  1091,  1098 
á  1107,  1109,  1 1 1 5,  1129,  1 1 58,  1217. 

Abogados,  369,  370. 

Academia  Militar,  371,  700,  943. 

Aguas,  374,  375,  449,  iioi. 

Alhóndiga,  482. 

Angustias  (Nuestra  Señora  de  las),  379,  .S98. 

Armas,  727,  892,  1053,  1067,  1068,  1084. 

Baños,  690. 

Beneficencia,  381,  382,  429. 

Biblioteca,  7. 

Cárcel,  585. 

Carmen  (Nuestra  Señora  del),  385,  38o,  785. 

Castillo,  405,  441,  479,  659,  943,  1045. 

Catedral,  2,  406,  591,  602,  622,  690,  716,  753, 
755.  924,  925,  975,  976,  1010,  1012,  1137,  1199, 
1237,  1238. 

Cerco,  78  á  83,  167,  220,  240,  408,  409,  422, 
599,  607,  617,  633,  637,  647,  654,  669,  684,  687, 
695,  7>°,  7i3.  7i7,  7",  724.  735,  739,  780,  804, 
858,  873,962,  963,964,  973,983,  ion,  1022, 
1025,  1027,  1033,  1035,  1068,  1077,  1079,  '"3, 
1128,  1129,  1139,  1146,  1 1 4S,  1150,  1161,  1180, 
1 181,  1 194,  121  3,  1236,  1239,  1242,  1244,  1246, 

1250. 

Cofradías,  410  á  420,  985. 

Concepción  (Convento  de  la),  732,  889, 
1004. 

Concha  (Nuestra  Señora  de  la),  422,  649. 

Consistorio,  427,  428,  562,  791,  811. 

Cruz  de  Carne,  430,  431,  909. 

Cruz  del  Rey  D.  Sancho,  590,  71S,  8o-\ 
1236. 

Descalzas  ¡Convento  de  las),  732. 

Diputación  (Palacio  de  la),  1254. 

Epidemias,  482,  492,  985. 

Escuela  Normal,  161. 

Espíritu  Santo,  mi. 

Ferias,  437,  438,  550,  802,  935. 

Fiestas,  439  á  453,  508,  560,  576,  616,  617, 
664,  723,  743,  778,  915,  1071,  1075,  1094,  1 184. 

Fuero,  459. 

Guía  (Nuestra  Señora  de  la),  1086. 

Imprenta,  177,  496,  5n,  513,  514,  516,  517, 
518,  519,  520,  522,  523,  526,  593,  594,653,672, 
680,  700,  733,  734,  790,  871,  877,  954,  965,  1017, 
1036,  parte  IV;  parte  V,  792. 

Inscripciones,  796,  920,  926,  927. 

Instituto  de  segunda  enseñanza,  161,  672, 
680,733,  871,877,965. 

Jesuítas,  460,  461,  1004. 

Judíos,  164, 167,  600,  601,  609,  617,  628,  864, 
961,  975,  1 1 56. 

Madre  de  Dios  (Convento  de  la),  889,  1004. 


Magdalena  (Santa  María),  1,  5oo,  690,  886, 
910,  976,  1 199,  1238. 

Muros,  479,  675,  690,  835,  836,  907,  943. 
Museo  provincial,  464,  794,  919. 
Palacio  episcopal,  581. 
Pastora  (La  Divina),  476. 
Pedro  Mato,  532,  595. 

Peña  de  Francia  (Nuestra  Señora  de  la),  477, 
478,  662,  1086. 
Plaza  Mayor,  482. 

Policía   urbana,    454,   480,   481,   482,    510, 
1158. 
Puente,  160,  482,  483,  572,  8t6. 
Puerta  del  Mercadillo,  573. 
Puerta  del  Pescado,  14. 
Puerta  de  Zambranos,  484. 
Remedios  (Nuestra  Señora  de  los),  785. 
San  Andrés,  1004. 

San  Atilano,  489  á  493,  778,  1039,  1068,  1080, 
1 107,  1 158,  1227,  1250. 
San  Bartolomé,  1087. 
San  Benito,  889,  1004,  1237,  1250. 
San  Bernabé,  494,  889,  1004. 
San  Cipriano.  799. 
San  Claudio,  578,  894. 

San  Francisco,   495,  773,   889,   1004,    1237, 
1245. 
San  Frontis,  161,  587. 

San  Ildefonso,  496,  497,  546,  597,  Ó09,  664, 
848,  804,  913,  1023,  1039,  1068,  1080,  1090, 
1156,    1173,    11S0,    1215,    1221,    1234,    1237, 

1243- 

San  Isidoro,  1016. 

San  Jerónimo,  498,  664,  707,  771,  88y,  1004, 
1 190,  1237. 

San  Juan  Bautista,  889,  1004. 

San  Juan  de  la  Horta,  1004,  11S0,  1237. 

San  Juan  de  Puerta  Nueva,  580. 

San  Leonardo,  930,  1235. 

San  Martín,  503,  652. 

San  Miguel,  609,  1250. 

San  Onofre,  1237. 

San  Pablo,  889,  1004. 

San  Pedro,  989. 

San  Pelayo,  to88. 

San  Salvador,  897. 

Santa  Clara,  732,  889,  1004. 

Santa  Isabel,  1237. 

Santa  María  de  las  Dueñas,  43 r,  683,  889, 
987,  1004. 

Santa  María  de  la  Horta,  976. 

Santa  María  la  Nueva,  555,  558,  906. 

Santa  Marina,  889,  1004. 

Santa  Marta,  889,  1004. 


índice  general 


579 


Santa  Paula,  889,  1004. 

Santiago  (Convento  de  religiosas  de),  889, 
1004. 

Santiago  del  Burgo. 

Santiago  el  Viejo,  690,  896,  g52. 

Santo  Domingo,  505,  683,  889,  987,  1004. 
1237. 

Santo  Domingo  del  Vado,  567,  662. 

Santo  Tomás,  748,  931. 

San  Vicente,  504,  5o6. 

Seminario,  507. 


Sepulcro  (Santo),  976. 
Sociedades,  510  á  526,  545,  575,  883. 
Socorro  (Nuestra  Señora  del),  527. 
Tránsito  (Nuestra  Señora  del),   530  á  533, 

504,  995- 

Trinidad  (Convento  de  la),  534,  889,  1004, 
1224. 

Villagodio,  588. 

Vistas,  535,  537,  676,  719,  864,  978,  1033, 
1077,  1091,  1143. 

Zerecinos,  538. 


Este  libro  se  acabó  de  imprimir 

en  Madrid,    en  casa   de 

Manuel  Tello,  el  día 

29  de  agosto 

del  año  de 

MDCCCXCI 


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tos de  D.  Bartolomé  José  Gallardo,  por  D.  Manuel  R.  Zarco  del  Valle  y  D.  José  Sancho  Ra- 
yón. Obra  premiada  en  el  concurso  de  1S61 . — Madrid,  M.  Rivadeneyra,  Manuel  Tello,  1863- 
1889:  4  vols. 

Diccionario  de  Bibliografía  agronómica,  por  D.  Braulio  Antón  Ramírez.  Obra  premiada  en 
el  concurso  de  1 SG 1 .  —  Madrid,  M.  Rivadeneyra,  1865.  (Agotada.) 

Catálogo  ratonado  y  critico  de  los  libros,  memorias,  papeles  importantes  y  manuscritos  que 
tratan  de  las  provincias  de  Extremadura,  por  D.  Vicente  Barrantes.  Obra  premiada  en  el 
concurso  de  1862.— Madrid,  M.  Rivadeneyra,  [865. 

Laurac-Bat.  Biblioteca  del  Bascó  filo.  Ensayo  de  un  Catálogo  general  sistemático  de  las 
obras  referentes  á  las  provincias  de  Vizcaya,  Guipúzcoa,  Álava  y  Navarra,  por  D.  Ángel 
Allende  Salazar.  Obra  premiada  en  el  concurso  de  1877.  — Madrid,  Manuel  Tello,  1887. 

Bibliografía  numismática  española,  por  D.  Juan  de  Dios  de  la  Rada  y  Delgado.  Obra  premia- 
da en  ei  concurso  de  1SS5. — Madrid,  Manuel  Tello,  1887. 

La  Imprenta  en  Toledo,  por  D.  Cristóbal  Pérez  Pastor.  Obra  premiada  en  el  concurso  de  18S5. 
—  Madrid,  Manuel  Tello,  1887. 

Ensayo  de  una  Tipografía,  complutense,  por  D.  Juan  Catalina  García.  Obra  premiada  en  el 
concurso  de  [887.— Madrid,  Manuel  Tello,  r88g. 

Intento  de  un  Diccionario  biográfico  y  bibliográfico  de  autores  de  la  provincia,  de  Burgos, 
por  D.  Manuel  Martínez  Aíiíbarro.  Obra  premiada  en  el  concurso  de  1887.— Madrid,  Manuel 
Tello,  1890. 

Bibliografía  española  de  Cerdeña,  por  D.  Eduardo  de  Toda.  Obra  premiada  en  el  concurso 
de  1887.  —  Madrid,  Tipografía  de  los  Huérfanos,  1S90. 

Bibliografía  madrileña,  6  Descripción  de  las  obras  impresas  en  Madrid  (siglo  XVI),  por 
I).  Cristóbal  Pérez  Pastor.  Obra  premiada  en  el  concurso  de  1888.— Madrid,  Tipografía  de  los 
Huérfanos,  1891. 
Monografía  sobre  los  refranes,  adagios  y  proverbios  castellanos,  por  D.  José  María  Sbarbi. 
Obra  premiada  en  el  concurso  de  1871.  — Madrid,  Tipografía  de  los  Huérfanos,  1891. 

Apuntes  para  una  Biblioteca  científica  española  del  siglo  xvi.  por  I).  Felipe  Picatoste  y  Ro- 
dríguez. Obra  premiada  en  el  concurso  de  1868.— Madrid,  Manuel  Tello,  1891. 

Colección  bibliográfico -biográfica  de  noticias  referentes  á  la  provincia  de  Zamora,  por  Don 
Cesáreo  Fernández  Duro.  Obra  premiada  en  el  concurso  de  1876.  —  Madrid,  Manuel  Te- 
llo, 1891. 


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