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COLECCIÓN
DE
mnum iiidiias
PARA Lk
HISTORIA DE CHILE
COLECCIÓN
DE
I
PARA LA
HISTORIA DE CHILE
DESDE EL VIAJE DE MAGALLANES HASTA U BATALLA DE MAIPO
1518-1818
COLECTADOS Y PUBLICADOS
ppn
J. T. MEDINA
TOMO V - 4
SANTIAGO DR CHn.B
IMPRENTA ERCILLA
1889
Al
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OBSERVACIONES
RELATIVAS
Tócanoi repetir aqal^ respecto k los documentos Inclafdoi en tas páginas que dguen,
la advertencia que ya diíjamos hecha eu el Tolumen procodente, que para llegar Í poseer
lUia documeutaci in medíauameute completa de los hechos de Almagro y sus compaueros
es necesario colacioaar no pocos que uo perttiuecen propÍ!\mente \ la bbtorla de Chile,
pero que, oo por eso» son meaos imporiautcs para apreciar U vida ile aquel desgraciado
eooqtüslador j de los que le acompaüarou en su expedící^u de descubrimiento á este
Otra obserracMn ifualmentc aplicable á los documentos de este Tolumen es qne, como
«i tkcA notarlo desde las primeras paginas, vánse ya encontrando en cUo£ datos de interés
para U historia de Pedro de Valdivia^ que por el orden de fechas que llevamos y por la
materia misma de laf piezas en que se contleneUf figuran naturalmente en este lugar.
Los documentos publicados en este tomo estaban todos inédlLos, con excepción de los
qti«Uevan los números líl, XIX. XLVII, XLVIII, XLIX. LI. LII, LVI y LVIl que ha^
ti&n aido va publicados en la Colección de Torres de Mendoza, y cuyo tcxio de ordinario
tati errado, hemos debido rcctiñcar cousiderablemente. El del número LYl bab'a sido
también dado k luz en los Ongenes dó la IgU^ia Chilena do D. Creseente Errizuds.
A U Gue/Tüde las Salinas de Pedro Cieza de Leonf*-au(or cuya vidrí y obras tanto
hm ilustrado nuestro distinguido amigo el señor D. Marcos Jiménez de la Espada,— perte-
iieceolas piezas que marcamos con los números IV, XI, XIV, XVU y XX.
Del Libró de la Vida y Costumbres de D, Alonso Enriques de Gusmdn, que con tan
«eert^dn eriterio incluyeron en el tomo LXXXV de la Colección de documentos inéditos
p0ra la Bittoria de España los eruditos directores de csa pubÜCftci^n» que honra á 1*
i^^a^
ti
OBSimVACIOTrRS
Penfnsala, tomamos los mareados con los números XXIV, LX y LXI. En ese mismo n
lumen se encuentran otros muchos que no hemos reproducido, pero que deben consultai
se para apreciar en sus detalles algunos sucesos en que su autor dcsempefió un rol in
portante. El que S3 incluye bajo el númdro XXXVIII se encuentra en el texto de Enrique:
con ligeras variantes y con fecha !^ de abril de 1538, en vez de la de 31 de mayo del mi
mo año, que es la que tiene el original del Archivo de Indias de donde lo tomamos. D<
bemos advertir también, por lo que toca al Libro de la Vida de Enriquez^ que en 181
se empezó á publicar en Santiago, como anexo i la Revista de Svtd'América^ aunqi
sólo alcanzaron á verla luz pública unas cuantas páginas.
En la Historia de las Ordenes Militares de Santiago, Calatrava y Alcántara del ]
cenciado Francisco Caro de Torres, publicada en Madrid en 1629, folio, se encuentran h
cédulas que llevan en esté volumen los números XXVI á XXIX, que concuerdan casi i
absoluto con las copias de los mismos documentos que hicimos sacar del Archivo de India
Finalmente, debemos á nuestro amigo don Enrique Torres Saldamando haber podido i;
cluir en este tomo los acuerdos del Cabildo de Lima relativos á Diego de Almagro, p<
habernos bondadosamente permitido copiarlos de la traducción que ha hecho del Libi
Becerro de aquella ciudad.
u->-
COLECCIÓN
DE
liCliOlllS lltDITOS
PARA LA
lISTORIi n CHILE
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
II
2 de Octubre de 1537.
/. — Fragmentos de una información de servicios de Diego de Fuen-
mayor.
4
(Archivo de Indias, I-4-5-)
En la ciudad de Los Reyes de la Nueva Castilla del Perú, dos
dias del mes de Octubre, año del nascimiento de Nuestro Salvador
Jesucristo de mili é quinientos é treinta y siete años, antél muy
noble señor Sevastian de Torres, alcalde ordinario en esta dicha
ciudad y por ante mí, Pedro de Castañeda, escribano de S. M. é
2 ' GOLECaON DB DOCUMENTOS
público y del cavildo de esta dicha ciudad é de los testigos de
yuso escriptos, pareció Diego de Fuenmayor, estante en esta di-
cha ciudad, é presentó unescripto de pedimiento con ciertas pre-
guntas en él inscritas, su tenor del qual es este que se sigue: —
Muy noble Señor: — Diego de Fuenmayor paresco ante vuestra
merced édigo que yo salí de la ciudad de Santo Domingo, ques en
la Española, puede haber un año, poco mas ó menos, por capitán
general de quatrocientos hombres que truxe conmigo para pasar
á estas partes del Perú en socorro del governador don Francisco
Pizarro y de su governacion, por mandado de la Audiencia Real
que reside en la dicha ciudad de Santo Domingo, y con la dicha
gente yo he gastado y gasté mucha suma de pesos de oro en ca-
ballos é socorros y mantenimientos hasta los traer á esta ciudad
de Los Reyes y entregar la dicha gente al dicho señor governador,
sin para ello tener ayuda de persona, sino a mi costa é misión y
porque dello me combiene hacer provanza ad perpetúan rey me-
moríam para la presentar ante su Magd. é ante su Real Concejo,
ó ante quien me conbenga — pido á vuestra merced mande tomar
juramento a las testigos quo para en prueva de mi pretencion
presentare, y les pregunte por el interrogatorio yuso escripto, é
ávida la dicha información, vuestra merced me la mande dar en
pública forma, firmada ó signada, cerrada é sellada en manera
que haga foe, echando en ella vuestra merced su decreto judicial,
para lo cual y para lo mas necesario, el muy noble oficio de vues-
tra merced imploro: —
Por las preguntas siguientes sean preguntados los testigos que
por parte de mí el dicho Diego de Fuenmayor fueren pregunta-
dos en la provanza ad perpetúan rey memoriam que hago, que son
las siguientes^
1. Primeramente, si conocen a mí el dicho Diego de Fuen-
mayor.
2. Iten si saben, etc., si yo salí de la ciudad de Santo Domin-
go, puede haber un año poco mas ó menos, por capitán general
por mandado do la Audiencia Real que reside en la ciudad de
Santo Domingo, de quatrocientos hombres é dende arriba, para
venir al Perú en socorro del governador don Francisco Pizarro.
Digan los testigos lo que acerca de esto saben, etc.
ALMAGRO y SUS COM PANEROS
3. Iten si saben, etc., que yo el dicho Diego de Fuenmayor
iquéde La Española muchos caballos y aderezos para la jornada
dol dicho socorro y se rao murioron los mas dellos, de qne me
red undó mucha pérdida de pesos de oro de que tube necesidad de
comprar mas caballos en Panamá, que me costaron mocha suma
de pesos de oro, todo por venir al dicho socorro,
-4, Iten si saben, etc., que después de yo el dicho Diego de
Fuenmayor ydo del Nombre de Dios a la ciudad de Panamá, tube
& mi costa la mas de la gente, dándoles siempre do comer y otras
O-osas necesarias mas tiempo de un mes por sostenella para que
pudiesen venir al dicho socorro, ansi con la gente que yo truxe
de la Española, como con la demás que en Panamá había para
"V© nir á estas partes, é si sabe que lodo esto fue á mí costa y no á
o tr*íi persona, y que en ello gasté muchos dineros, por ser en ser-
l>ioio de V. Magd,
^5. Iten si saben, etc., si yo el dicho Diego de Fuenmayor truxe
cJicha gente áTumbez, tierra del Perú, y allí hice mis escuadras,
o por capitán general della^ por mandado de la Audiencia Real
quie reside en la Española, ¿ venimos a esta ciudad de ios Ueyes^
donde la entregué al governador don Francisco Pizarro: digan
los. testigos lo que acerca de esto saben.
C Iten si saben, etc., que ansy en fletes de caballos, subcidios
y gente y otras cosas necesarias que fueron menester gastar y
pSLgar en esta Mar del Sur, yo podría gastar tres mili pesos, poco
irx«Ls ü menos, en esta ciudad de Los Reyes^ los quales he gastado,
como es público ó notorio: digan los testigos lo que acerca desto
s^len.
7* Iten, si saben, etc., que todo lo susodicho es pública boz é
fa.xna entre las personas que residen en esta dicha ciudad y vi-
lí-icron en mi compañía, etc.
Testigo, — Pedro de Valdivia, testigo presentado por el díclio
^Ugo de Fuenmayor, después de haber jurado según derecho,
^ siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio^ dijo lo
siguiente:
1. A la primera pregunta díxo que conoce al dicho Diego de
Fuenmayor de persona é conversación.
^aÉHS&
4 GOLECaON DB DOCUMENTOS
Preguntado por las preguntas generales, dijo que es de edad
de treinta é cinco años, poco mas ó menos, é no es pariente ni
enemigo del dicho Diego de Fuenmayor é no le empecen ninguna
de las demás generales.
2. A la segunda pregunta dijo que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo la sabe, dixo que porqueste testigo vino
con él y en su capitanía.
3. A la tercera pregunta dixo que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo la sabe, dixo que porque vido morir los
dichos caballos, ó después vido al dicho Diego de Fuenmayor
comprar en Panamá dos ó tres caballos y empeñarse por ellos.
4. A la quarta pregunta dixo que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo la sabe, dixo que porque lo vido é vio dar
de comer é dineros á quantos le querían recivir.
5. A la quinta pregunta dixo que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo la sabe, dixo que porqueste testigo vino
con él hasta esta dicha ciudad.
6. A la sesta pregunta dixo que sabe que gastó mucha canti-
dad de pesos de oro, no sabe la quantia, y questa es la berdad é
lo que sabe para el juramento que hizo^ é firmólo. — Pedro de Val-
divia,
(Declararon ademas Rodrigo Pérez, de veinte y ocho años; Her-
nando de Montoya, de veinte; Alvaro de Ordaz, de veinte y cinco;
Alonso Pérez de Esquibel, de la misma edad; Hernando de las
Casas, de treinta, que venia por maestre de campo; Diego de Ur-
bida, de la misma edad; y otros dos testigos.)
10 dtí Octubre de 1537—13 de Junio de 1539
//. — Acuerdos del Cabildo de Lima referentes á las disensiones de
Almagro y Pizarro.
(Libro I del Cabildo de Lima)
En X de Otubre de MDXXXVH años, este dia se juntaron en
su Cabildo é ayuntamiento segund que lo han de uso é de cos-
tumbre los muy nobles señores Justicia é Regidores desta dicha
ALMAGRO Y SUS COMPAÍÍEROS 5
cibdad, conviene á saver: Sebastian de Torres, alcalde, é Diego de
Arbieto, é Garcia de Salzedo, é Diego de Agüero, é Nyculas de
Ribera, é Crisóstomo de Ontibero, regidores desta dicha cibdad,
para entender é proveer en las cosas tocantes al servicio de Dios
y de su Magtd., é bien y pro común desta dicha cibdad, vecinos
é moradores della y en presencia de my Domingo de la Presa,
escribano de sus Magtds. é del Cabildo de la dicha cibdad los di-
chos señores hicyeron é hordenaron lo que sygue:
En este dia los dichos señores platicaron sobre que tienen no-
ticia como el adelantado don Diego de Almagro viene camyno
desta dicha cibdad con mucha gente de pié y de cavallo, y segund
tienen ynformado con dañada intención de entrar en esta cibdad
contra su voluntad y ocupar los térmynos de ella ó hacer otros
agravios ó fuergas, como se han echo en la cibdad del Cuzco é
que conviene al servicio do su Magtd. é bien é pro común desta
cibdad é de los vecynos é moradores della que se vayan a requerir
al dicho adelantado para que no entre en ella ny en sus térmynos
con la gente que trae é otras cosas que conviene: por tanto que
acordaban é mandaban é acordaron é mandaron quel dicho al-
calde Sebastian de Torres y el fator Yllan Suarez ó Diego de Ar-
bieto, regidores desta dicha cibdad vayan a requerir al dicho
adelantado, el qual requirimiento se les da en forma é que para
ello les daban é dieron su poder cumplido qual de derecho se re-
quiere y es necesario. — Rúbrica de Domyngo de la Presa.
Confiérese poder en forma d los comisionados ante Almagro.
En XXII de Otubre del dicho año. — Este dia se juntaron en su
Cabildo é Ayuntamiento, segund que lo han de uso é costumbre,
conviene a saber: los señores Sebastian de Torres y Francisco
Davalos, alcaldes, é Nyculas de Ribera, é Diego de Arbieto, é Fran-
cisco Martyn de Alcántara, é Hernán González, regidores y en
presencia de my Pedro de Castañeda, escribano de sus Magts. ó
publico y del concejo de la dicha cibdad, para entender en las
cosas del servicio de Dios Nuestro Señor é bien é pro común de la
dicha cibdad, vezynos y moradores della y estando ansy juntos
los dichos señores hizieron é hordenaron lo siguiente.
COLECCIÓN DE DOCÜ^IEKTOS
Y estando en ol dicho Cabildo entrcí Crisóstonio de Hontiberos»
regidor, y el señor thenyente de governadorj lizenciado Carvajal,
é Antonio Picado, regidor.
Este dia, yo el dicho escribano ley á los dichos señores un re-
quirimyento para nolyficar al señor adelantado don Diego de Al-
magro por parte de sus mercedes é ansy leydo dixeron que ele-
gían y eligieron que vayan á le notificar al dicho señor adelantada
don Diego de Almagro, al señor Alcalde Davalos é a Diego de
Arbieto, regidor, y á Pedro Navarro, procurador de laeibdad, no
obstante que en otro cabildo se avia acordado que fuesen el al-
calde Torres, é no va por cierta ocupación que dixo Ihenya, el
cual dicho poder les dieron en forma siguiente:
Poder* — Sepan quantos esta carta vieren como nos el concejo
alcaldes regidores de la dicha cíbdad de las Reyes de la Nueva
Castilla con el procurador é mayordomo della estando juntos en
nuestro Cabildo é Ayuntamiento segund que lo avernos de uso é
de costumbre de nos juntar para entender en las cosas del servi-
cio de Dios Nuestro Señor ó de su Magld, é bien pro común de los
vezynos é moradores della, conviene á saver: el lizenciado Be-
nyto Suarez de Carvajal, thenyente de governador, é Sebastian de
Torres, é Francisco Davalos, alcaldes hordinarios, é Nycnlas de
Ribera, ó Antonio Picado, é Diego de Arbieto, é Hernán González,
é Francisco Martyn de Alcántara, é Crisóstomo de Hontiberos, re-
gidores, é Pedro Navarro, procurador é mayordomo desla dicl
cibdadque están absenles por los quales presentes, prestamos ac
cion de rato é nos obligamos que estarán é pasaran por lo que di
cymos aquí é sera sostenydo, otorgamos ó conocemos por esÉ
presente carta que damos ó otorgamos todo nuestro poder cunñ*
piído, lybre^ bastante, llenero, segund nos abemos é tenemos é
do derechos mas puede é deve valer á vos Francisco Davalos, al-
calde hordinario desta dicha cibdad, é á vos Diego de Arbieto,
regidor delta, é á vos'Pedro Navarro, procurador, que estays pri
sentos é á todos juntamente é á cada uno por sy yn soiidum espc
cialmenie para que pomos y en nuestro nombre vays á la provin-
cia de Chincha éá otras qualesquyer partes é lugares doquiera que
estuviere en los termynos desta dicha cibdad el señor adelantada
é capitán general don Diego de Almagro, governador del nuevo
MMÜ
■^l^taHlÜIM
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 7
Reyno de Toledo por sus Magts. é adonde que sea que hallaredes
de los dichos térmynos al dicho señor governador le podays re-
querir é requirays, hazer é hagays ante qualquier escribano de su
Magld. un Requirimyento que llevays nuestro firmado del pre-
sente escribano yusso escrtpto con otras qualesquier provisyones
é cartas Reales sy fuere necesario é lo que respondiere lo tomad
por este mandamyento antel dicho escribano y lo traed ante nos,
éansy mysmo vos damos poder complido para que syendo nece-
sario lo podays hazer qualesquyer requirimyento é protestaciones
que os pareciere é vieredes necesarias para la guarda é conserva-
ción de nuestros derechos con todos los demás abtos é diligencias
que al caso convenga aunque sean cosas y casos que en sy se-
gund derecho demande é requyeran haver otro nuestro mas espe-
cial poder é mandado é que para todo ello é lo dello
dependiente vos damos todo nuestro poder complido con sus
yncidencias ó dependencias ó conexidades é para lo aver por
firme obligamos los propios é rentas deste dicho concejo ávidos
é por aver, é sy es necesario vos relevamos segund forma de de-
recho é lo otorgamos antel escribano yusso eseripto é lo firmamos
de nuestros nombres en el libro de cabildo, que fué hecha é otor-
gada en la dicha cibdad, veynte é dos dias del mes de otubre,
año del nazymyento de nuestro salvador Xesucripto de mili y
quinyentos y treynta é syete años, syendo presentes por testigos
Pedro Ryo, portero de dicho cabildo é Gaspar de Hinojosa,
estantes en la dicha cibdad. — Sebastian de Torres. — Francisco
Dátalos, — Francisco Martyn de Alcántara. — Antonyo Picado. —
Diego de Arbieto. — Crisóstomo de Hontiberos. — Ny cillas de Ribera. —
Hernán Gongalez.
Trátase sobre el requerimiento mandado hacer á Almagro
En XXIV de Otubre del dicho año. — Este dia se juntaron en su
Cabildo é Ayuntamiento segund que lo han de uso é de costum-
bre, conviene á saver: los señores Sebastian de Torres é Francisco
Davalos, alcaldes hordinarios, é Nyculas de Ribera é Francisco
Martyn de Alcántara é Crisóstomo de Hontiberos é Diego de Agüe-
ro ó Diego de Arbieto, regidores, para entender en las cosas del
8 COLECCIÓN DB DOCÜHEIfTOS
servicio de Dios Nuestro Señor é de su Magtd.^ bien pro común
de la República desta dicha cibdad y en presencia de my Pedro
de Castañeda, escrivano de sus Magtes. y del concejo, los dichos
señores hizieron é hordenaron lo siguiente.
Y estando en el dicho cabildo entró su señoría y el señor li-
zenciado Carvajal su teniente.
Este dia su señoría dixo que por quanto tiene capitulado con el
señor governador don Diego de Almagro, que dentro de quinze
dias que se cumplen mañana jueves no han de entender ni tratar
cosa alguna porque es informado que por los dichos señores se
enbia á hazer un requirimyento al dicho señor governador don
Diego de Almagro que les pide é manda que no se le hagan ny
ynoven en cosa alguna hasta tanto que pase el dicho térmyno que
tienen diputado.
Los dichos señores respondiendo á lo mandado por el dicho
señor governador dixeron que su señoría haga lo que fuere ser-
vido cerca del dicho concierto que tienen dado con el dicho se-
ñor governador don Diego de Almagro porque no obstante aquel,
sy ellos quyeren hazer el dicho requirímiento lo harán por lo que
son obligados é lo que han jurado al bien de la República cuyas
cabsas presentaban en dicho requirimyento y esto davan é
dieron por respuesta hablando á su señoría con el acatamyento
devido. — Pedro de Castañeda.
Se da cuenta de ciertos autos relativos á Almagro
En dos de Noviembre del dicho año. — Este dia se juntaron en
su cabildo ó ayuntamiento, segund que lo han de uso é de cos-
tumbre, los muy nobles señores Justicia é Regidores de la dicha
cibdad, conviene á saver: los señores Sebastian de Torres é Fran-
cisco Davalos, alcaldes hordinarios, é Diego de Arbieto, é Diego de
Agüero^ é Nyculas de Ribera, é^Crísóstomo de Hontyveros, é
Francisco Martyn do Alcántara, regidores, para entender en las
cosas del servicio de Dios Nuestro Señor, bien pro común desta
dicha cibdad, vezinos é moradores della y en presencia de mí Pe-
dro de Castañeda, escribano susodicho, los dichos señores hizieron
é hordenaron lo syguyente.
ALMAGRO Y SÜ8 COMPAfÍEROS 9
Y estando en el dicho cabildo entró en él su señoria
este dia el dicho señor Francisco Davales alcalde presentó ante
sus mercedes ciertos abtos sygnados de Alonso de Luque, de lo
que avia pasado en la guerra quando fué á hacer un requirimyen-
to al governador don Diego Dalmagro por parte y en nombre del
concejo desta dicha cibdad lo qual fué leydo por my el dicho es-
[ cribano a los dichos señores.
\
f (Siguen ciertas peticiones de tierras y solares.) — Pedro de Cas-
Se acuerda que se haga información respecto de los Almagristas
que hay en la ciudad.
En VIII de Julio del dicho año (MDXXXVII).— Este dia se jun-
taron en su cabildo y ayuntamiento segund que lo han de uso é
costumbre los muy nobles señores Justicia y Regidores de la di-
cha cibdad, conviene á saber: Francisco de Chavez, thenyente de
governador, é Joan de Barraran, alcalde, y el thezorero Alonso
Riquelme y el veedor Garcia de Salzedo é Diego de Agüero e Gri-
sóstomo de Hontyveros y Andrés Ximenez, regidores, y en presen-
cia de mí Pedro de Castañeda, escribano de sus Magtds. y del ca-
bildo, los dichos señores hizieron y hordenaron esto syguyente.
Este dya Francisco Nuñez de Bonylla, procurador de la dicha
cibdad, en nombre della dixo que por cuanto esta cibdad al pre •
senleestá quieta y pacifica y es ynformado ansy poruña carta
que Francisco Martynde Alcántara ha escripto al señor Francisco
de Chavez como por otras personas, que la gente que al presente
está en esta cibdad de la que fué á Chile y ha venido con Diego,
hijo del mariscal, dizen é publican que han de rebolver esta dicha
cibdad y andan entrellos conestándola personas caudalosas con
dapñado propósyto é ynstancia y porque esto se remedie breve-
mente ponyendo en ello remedio para que se evite todo escán-
dalo y en esta cibdad aya toda paz, conformidad y quyetud, como
syempre ha ávido, dixo que pedia é suplicaba a los dichos señores
con brevedad hagan ynformacion dello y lo manden castigar y
10 COLECCTOV DE DOCOIEirrOS
desterrar á las lales personas desta cíbdad é provea en ello loqae
mas con ven jm.
E por los dichos señores oydo H dicho p*HÍymento dixeron que>
al serNÍcio de Dir.5 Nuestro Sefior é de su Magtd. é bien desta Re —
pública, *x»n\iene que lo susodicho se provea de manera qoe estn^
cibdad esté en t'Ja paz é quy*^íud: f»or ende que pedia é requery^
al dicho señor thenyent^, pues está en lugar del señor govema--
dor é á quien c»jmpr*te haz^^r yriformacion dello y atento que al
presente hay capitan-^s que e! señor governador enbia conquistar
y poblar la tierra coa quyen pae»ie enbiar á las tales personas á
las dichas conquistas que en eI!o brevemente ponga remedio de
manera que lo susodicho se evite.
E luego el dicho señor thenyente dixo que la para dicha yn-
formación é ávida de lo susodicho provehera lo qoe mas
convenga como ya otras vezes cozi los dichos señores lo tiene pla-
ticado y que hecha la dicha ynformacion se hará lo qoe dicho es.
— Pedro de Casta/ie^ía,
fíe^uerimienlo de la$ afba^etis de Die^jo de Almagro rer lomando
justicia.
En XIII de Junyo de MDXXXIX años.— Se juntaron en sa ca-
bildo é ayuntamiento s<^£rund que lo han de uso é de costumbre
los magnífico^ sofiores justicia é regidores desta cibdad de los Re-
yes, es á sabor: Kmncisvv de Chavez, thenyente de governador, é
Francisco Nunex de líonilla. alcalde ordinario é el thezorero Alon-
so Uiquolme y el litvnciado Benito de Car\'ajal é Diego de Agüero,
regidores» para outender é probcer en cosas del senicio de Dios
Nuestro Señor ó de su Magtds. é bien de la República y en pre-
sencia do my lVdn> de Salinas, escribano de concejo, lo qoe los
dichos señores hizieron é ordenaron es lo syguyente:
E luego entraron en el dicho cabildo Juan de León é Heman
González regidores.
Este dia fueron presentados en el dicho cabildo tres requiri-
myentos hechos por Juan de Rada é Juan Bnl^a, albaceas del ade-
lantado don Diego de Almagro, diffunto, é por el Ihesorero Manuel
de Espinar, é Diego de Mercado como officiales del nuevo Reyno
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
11
Toledo por Luys García Samaraes ó que en efeto parece que
e qae detengan á Diego Maldonado é Fernando Várela que han
heñido del Cuzco por las cabsas que en los dichos requirimyentos
se expresan.
Los dichos señores, visto lo susodicho, respondieron a todos é á
ada requirimyento por si de los susodichos que lo verán é res-
onderán.
E luego los dichos señores regidores dixeron que se querían
star para votar sobrello como mejor convenga é se salieron
señores Ihenyente é alcaldes para que ellos den su respuesta,
E luego los dichos señores alcaldes é regidores todos juntóse
unánimes é conformes aviendo platicado cerca de los dichos re-
uirimyentos hechos por los susodichos, dixeron que daban ó
ieron por respuesta que requerian é requirieron al magnífico
fior Francisco de Chavez, thenyenle de governador en esta cib-
lad, por el yllustre señor el marques don Francisco Pigarro, go-
^raador deste Reyno, que porquanlo residente en esta cibdad
nio juez superior é ante quien las dichas parles dizen tienen
dido é requerido lo contenydo en sus requirimyentos, que lo pi-
n é requieren que haga ?orca de lo pedido requerido por los
i^odichos entero conplimyento de justicia asy ijerca de los deli-
s que dizen como de In que toca á la cámara de su Magtd., donde
lo baziendo lo que convenga á la execucion de la justicia ó
lo que pedido tienen que sea de i.*ulpa e cargo del dicho señor
^nyenle é no á la suya é si algún menoscabo 6 negligencia de
iusticia oviere sea a su cargo é nn á la de sus mercedes, allende
la negligencia que cerca de lo susodicho oviere en la adrainis-
^rion de la justicia, ellos avisarán á sus Magts. como sus leales
vasallos é que esto dixeron quo daban 6 dieron por su respuesta
áoada una de las dichas partes no consintiendo en ninguna ó al-
guna de las protestaciones para los susodichos é por cada uno
Wíos hecha é presentada pidieron so les dé con ésta su respuesta
no lo uno sin lo otro. — Rúbrica del escribano.
E luego fué leydo é notificado estando en cabildo ante mí el di-
ho escribano al dicho señor thenyente el qual dixo que lo oye ó
ara en ello justicia é lo que mas fuere servicio de su Magtd. é
ien de la tierra.
(de
1^ r.oi.F.r.noN he pocnáisin'os
l iK^-^poi^-^ lio \o «iisoilii^hi^ on oatorzf* dp junio del dicho año el
^^^^\^^ "M-At^t- i!uMnonl.> ri^sp.'!uii.»n.l.i á I- - di^'ho^ requ i rim ventos
u^%*!'..'-- r*"' '*'* mIm^í-.i-V-.^s ii:\ '• qr.:^ n^'in iál.a •=• mandó que se no-
: sv:,*-* t* r.;.?.\ rv.i iv'i if z :* > dt-n ynformacion de
.-. •..••* :v.::..r.;v vv.:. f. r 'jh-^H. irveerá lo que sea
.i
4 ovjF/r»//^/': ri^ 'r',f'r,i Q Enrj9f^^v?:iir, sobre tas
\r''' ".'íTl. . T^ ' I A- T»4
^^ _ -r^y r.ii'jr.: .^¡:' m TT^>it. que es
..7.r -iif^í?!. f -'^ ; ' " -ti'ii. D? Osito, y
>v -rir*^ ' >'>^^ -:-.::'* y ljt. ••■:•« per-
- - -ly.'-í" !:"j^^;: •■•-?: i •. ^T-^prado
..r^ v-sí-f r ::.-• ■ :•• ^^. ^- -^nta
^*. n, aniH- .:.r ' : ■. - :- >.* i::?»den
- ... Ti'c:^ líí ^- ^" "'■- '-^ j'r:i*rbio
^^f" flUH'L f-. n :- :^ : - :r. ? j ^ kmizos
.^. f¿r«r óf a.c'ur. :••:••..":.'•:' rr5. s^sabe
:^ ^ AlniEf r: ^í m\:. . quvíomóal
i4jfULnat Pizí^rro. ¡'Or-; :/• :.-. :^ qui-^ allí
-^,-wft^ iiiz-"' ?'^í ^-nij.:;:!.;.-!-: .^: .'• íambien
.trtitóf.. q'^^ '^•'■'^ -^^••^*- ::a .-i .-.c.rreral
,^^^ pRf i:- íí-nJa Linií?i. un s^-fior de los in
^.^ .--rrado é en niur-La nr.pesiJad. Y á
* , ,^.. jiDfüte. é primero se le pasaron los
. ftf-fi^ de Almagro: y t?imb¡en en la m-
. . .*i- » í^izarro no halió en los que con él
^,r«*riif. quél quisienj. r- en fin dii^on quo
* V 0je arrastró jsu handera p dijo que
^^mt- IK^:^' y ^'^f'nl^en quo.ste fué un don
. ^=-- .tnf Di^go f^^' Fuen mayor, viendo que
/^
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 13
Francisco Pizarro, gobernador, iba á socorrer ó librar de la
prisión á su hermano, con toda la gente quél pudo juntar, le re-
quirió que no pasase adelante, porque él tenia provisiones desta
Abdiencia real para entender entre ellos, y no lo dubdo, porque
cuando de aquí partió, se habia dicho que Almagro ó todos los
cristianos que con él hablan ido eran muertos, é otras cosas mu-
chas se decian para quel Audiencia proveyera lo que le pareciere
que convenia al servicio de W. MM., así que por este requeri-
miento escriben que paró Francisco Pizarro, é que fué Diego de
Fuenmayor á tratar la concordia entre Almagro é Pizarro, y con
él los licenciados Espinosa y el de la Gama. Y pienso que sin
dubda luego se concertarla la paz, y que los unos y los otros ha-
brán atendido a servir a VV. MM., porque no vaya otro á despar-
tirlos y mandarlos, como yo se lo he escrito á el uno é al otro.
Pero porque aquí se dice y algunas destas cartas lo acuerdan, que
Almagro en cierta parte de la costa de la mar hizo varar en tierra
un navio de los que llevaba en su descubrimiento, y como este
navio no parescía, habia fama en Panamá que era perdido; y él
dexábalo allí por algún respeto bueno, ó porque habia dias que,
sobreesté Cuzco, andaba enforradael amistad é compañía destos
capitanes, é cada uno pretendía quel Cuzco era de su gobernación.
Dicen que después que tornó Almagro, tomó aquel navio é una
galeota del licenciado Espinosa y cargados de oro, los envió a W.
MM. Y como Pizarro tuvo noticia desto, envió estotros dos navios
para los tomar, é así en busca dellos vinieron fasta Panamá, ó
truxeron las cartas é nuevas que he dicho. Quieren agora decir
que como Almagro vido que aun se estaba en aquellas partes el
orodeVV. MM. porque habia venido Hernando Pizarro, é aquello
ni otro se habia enviado á España, ó por la culpa de los que lo ha-
blan de enviar é llevar, ó por el alzamiento de los indios; é porque
también lo quél traia no quería que por consulta de los Pizarros
ni de su mano viniese, sino de la de quien lo habia ganado, é dar
primero relación a VV. MM. que otro ninguno, como era razón,
que por este respeto lo envió por la forma ques dicho, por no sa-
ber por qué camino ni donde habia de aportar, pues questotros
navios que vienen tras ellos no los han hallado, ni consintió Pi-
zarro que de persona del mundo se truxese carta alguna sino las
14 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
suyas, é no otro pasajero; antes escriben que dos hombres de los
que venían de Quito daban una arroba de oro á estos navios por-
que los truxesen a Panamá, é no quisieron hacerlo por no enojar
al gobernador Francisco Pizarro, de que se colige y suena, que
aquellos que tan largo flete ofrescian, debian ser mensajeros de
Benalcazar é enviados á VV. MM. para le dar noticia de la riqueza
de aquella tierra, é á capitular por sí, sin dar razón primero á
quien le envió, ni por cuyo mandado fué, questa es una fruta ó
fraude que ha mucho que se usa. El principio de la cual fué Diego
Velazquez, é a él le pagaron en ella, y así se hará siempre, por-
que es costumbre útil a unos y muy perjudicial á otros, y desta
misma ha nascido no se contentar ningún gobernador con la
tierra que le encomiendan VV. MM. sin usurpar todo lo quemas
pueden allegar é apropiar: no sé qué es aquesto, que en Castilla
con un corregimiento y de una sola cibdad ó villa, hay pocos que
se den maña á la gobernar bien, y acá no se contentan con un
reyno; pero voy atinando en que la causa desto es, no poblar ni
asentar, sino disipar é destruir é pasar adelante, porque su fin no
es permanecer en la tierra, sino despoblarla. Y por esta causa
hay tan poco cuidado en la conversión de los indios y tan poca
diligencia en labrar las minas, sino andar y desoUinar el oro
questá en poder de los naturales. Por cierto, muy bien es que el
oro se les quite y se lleve á España, porque mejor estará en poder
de hombres que no de bestias; pero bien seria que con estos in-
dios se tuviese forma, bien tratándolos para que sirviesen é se
salvasen é fuesen cristianos. Hé aquí agora que Quito paresce, é
dicen ques muy rica cosa, é tanto bueno ó mejor que lo que se
sabe del Perú é de Atabaliba; y anda secreta y enforrada la nue-
va, hasta questos mercaderes ó sus consortes hayan vendido sus
gatos por liebres, y no querrá Francisco Pizarro ni Almagro ques-
to se les quite tampoco de sus gobernaciones, porque aquel Be-
nalcazar fué enviado por ellos ó por el uno dellos, é es fecho de su
mano, paresce aquí á los que echan seso á montón, que VV. MM.
deberían dar lo de Quito á Pizarro é el Cuzco á Almagro, pues
que, en la verdad todos dicen que realmente el Cuzco cae en la
gobernación de Almagro. Y como yo oigo á estos predicadores,
aunque soy sordo, alcanzo algo de lo que dexan en el buche, y no
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 15
lo digo porque mi fin principal os que se hiciesen las cosas como
¿Dios y á mi Rey convienen, porque con estas anda el bien del
próximo y derecha la justicia. Noto yo destas contiendas que ha
algunos dias que VV. MM. enviaron por este oro, y que antes de
se publicar las guerras, pudiera ser llevado en paz, é que los han
puesto en necesidad de hacer armadas para lo llevar, é muchos é
grandes gastos, é aun podria ser que algunos cambios se tomasen,
esperando este dinero cada dia. Noto yo que en saliendo Alma-
gro del Cuzco, luego se alzó la tierra, é que los que quedaron en
ella no han seido parte para descercar á los cristianos del Cuzco.
Noto yo que en tornando Almagro, lo primero que hizo fué echar
los indios levantados del Cuzco é que no le osaron atender, é fué
causa de redemir é llevantar el cerco quel Linga tenia sobrel Cuz-
co. Pues veamos: este hombre no era capitán de VV. MM. é anda
sirviendo é venia de servirle; é si así es ¿por qué no le habia de
acojer en casa ó pueblo de VV. MM., en especial siendo compa-
ñero él é Pizarro ó habiendo á su costa ganádose la tierra? ninguna
causa yo hallo para que los vasallos de VV. MM. no sean acoj idos en
sus tierras é pueblos, é como digo, habiéndose desdel principio fe-
cho la conquista tan á costado Almagro como de Pizarro; sino que
como es hombre largo é parte bien lo que tiene, halla mas amigos,
porque él no quiere los dineros sino para darlos, y en cient mili
hombres no se halla uno de semejante condición y desta buena re
putacion en que las gentes le tienen. Están quejosos los que no que-
rrían verle tan apropósito de VV. MM. y de los conquistadores. Pero
con todas las nuevas y con ir primero los mensajeros de Pizarro,
todo el mundo sabe la rectitud de VV. MM. y laesperiencia y pru-
dencia de su muy alto Consejo, que querrán saber las cosas muy
de raiz y al proprio, pero por acá yo dubdo que haya tales pin-
tores. Y rescelando desto el Cathólico Rey, de gloriosa memoria,
mandó cuando Pedrarias fué á Tierra Firme, por un capítulo es-
preso^ que no fuesen letrados á aquella tierra, pero no aprovechó
mandarlo, pues que los que lo habían de executar lo disimulaban.
Verdad es que al principio no se admitían abogados, y el alcalde
mayor alegaba por ambas partes y sentenciaba por aquel por quien
en el pleito él habia mejor hablado. Por cierto, cosas van pa-
sando en estas partes, que entre negros no se bebieran sofrido,
COLECaON DE DOCUMENTOS
y pluguiese á Dios que todo lo malo y perjudicial al servicio de
Dios é de VV, MM* fuese pasado. Yo presumí un tiempo de avisar
á W* MM. de muchas verdades, y hallé muerto al Rey de gloriosa
memoria, en tiempo que si viviera, yo pienso que fuera muy ser-
vido de lo entender; é murió dende há poco, Y fui a Flandes y di
relación de lo mismo al gran Chanciller de Borgoña, é fué remi-
tido al cardenal D* Fr, Francisco Ximenez, y porque no se lo re-
mitieron a él solo, nunca quiso oirnada, y por questabaya puesto
en enviar ciertos frailes gerónimos, que nunca salieron desta
cibdad ni entendieron cosa de Tierra Firme, Mandó V, M. que yo
fuese gratificado é se me pagasen mis gastos; pero tampoco se
hizo eso como lo otro, y porque no me anduviese diciendo verda-
des, quedóme con haber perdido el tiempo, que fueron cuasi tres
años, y con mas do mili é quinientos ducados de mi hacienda,
gastados en caminos, y atendiendo mi remedio y el de otros.
Digo pues, que acá no hay mayor confusión que las palabras de
un licenciado 6 letrado, destos que por acá andan á concertar ne-
gociaciones; y si VV. MM. lo quieren ver^ manden acudir á sus
residencias, y por allí se puede ver que cuando en sus propios
oficios hicieron desatinos, qué es lo que podrán hacer en lo qae
toca a terceros. Caballero ha de ser é hombre de buena concien-
cia ó esperiencia é no necesitado el que suele acertar en tales ne- i
gocios; y no tanto papel y escribanos, sino un buen nulural, y]
persona que haya visto rauelias cosas en la paz é en la guerra.
Yo he escripto á estos capitanes lo que rae paresce y cuánta I
razón ternán VV. MM, de los mandar ordenar sino se ordenaren^]
y que miren muy bien quien los aconseja, ó que por ning^un ¡n-1
teres ni posion no se aparten de la paz ni den causa en que en
un pelo V. M. sea deservido; é héselo escripto muy é la verdad é|
mis cartas lo dirán, é como amigos que los he tratado é tuve ba- [
cienda antes que ellos y no tengo necesidad de ninguno dellos, yj
pienso que si me creyesen, que ellos acertarán; y téngolos porj
hombres que no errarán en la voluntad ni en la obra al servicio I
de W, MM,, si malos consejos no los hiciesen errar. Plega á Dios]
que todo suceda á su santo servicio y al de VV. MM., para qae]
su santo fin é propósito de conquistar los infieles é tener en patj
los cristianos se consiga, é los dexe vivir largos tiempos, como j
ALMAGRO V SUS COMPAÑEROS
17
Vuestros reales corazones lo desean,— Desta su casa real é forta-
leza de la eibdad é puerto de Santo Domingo de la Isla Española,
í 25 (lias de octubre de 1537 oños. — S, C. G. R. M.— Los reales pies
de W\ MM* besa.— Gonzalo Fernandez,
28 d9 Octubre de 1537
\V. — Varías providencias de lyay Francisco de Bol*adilla^ nombrado
juez arbitro en las disidencias entre Pizarra y Almagro.
(Pub. en Cieza de León, Guerra de las Salinas, págs. 166-175.)
Kn el pueblo do Mala, veinle ó ocho dias del mes de octubre, el
Juez arbitro fray Francisco de Uubadilla, delante de los escríbanos
Domingo de la Presa é Alonso de Silva, dijíK Que por cuanto, para
[Ja determinación ó conclusión de aquella causa, convenía que los
gobernadores viniesen á aquel asiento á se ver con él, cada uno
*con doce de á caballu, é que para que sus personas vcnjían se-
curas de que por nenguna de las partes baya alteración é novedad
Iguna^ que cada uno dellos dé en rehenes, en poder do un caba-
llero de la otra parte, é un liljn, con dos caballeros, los que él
Hialare, que les mandó que cada uno dellos haga un míinda-
dentó para los gobernadores; que el que fuese para D, Francisco
^izarro pusiese que le mandaba que dentro de cinco días dé a su
ija doña Francisca, ó á Francisco de Chaves, ó á D. Pedro de
^ortugal, para que estoviesen en relíenos; é que Almagro, dentro
leí mismo termino, envíase á D, Diego, su hijo, é á Diego de
I varado, é & Gómez de Al va rada, para que estoviesen asimismo
rehenes^ e que luego, otro dia, salgan de Chincha é de Los
levos para venir á verse con él con cada doce de á caballo, é con las
irúvisínnesé cédulas de S. M. que luiblan sobro la demureaeion
pe la gobernación, é los pilotos examinados que hoviere, para que,
ito lo uno é lo otro é informado del caso, determine lo que ha-
ire por justicia. . .
Fray Fx^ancisco de Oobadillu, provincial de la Orden de Nuestra
leñera Santa María de la Merced en estas partes del mar Océano,
B2 arbitro é de comisión por los gobernadores don Francisco
18
COLECaON DE DOCUMENTOS
Pízarro é don Diego de Almagro^ sobre la partición é demarcación
de los límites de sus gobernaciones^ é para las otras cosas con-
cernientes é anexas á la paz é quietud destos reinos, é conformi-
dad suya, según que mas largamente por el poder á mi dado
parece: Por cuanto conviene al buen despacho é determinación
de los dichos negocios que los dichos señores gobernadores ven-
gan é parezcan ante mí en este asiento é cacique de Mala, donde
al presente estoy, así para me informar dellos de cosas compUde-^;
ras al servicio de S* M., como para que sean presentes a la deter-
minación de los negocios^ é para que cada uno dellos esté según
que no habrá innovación ni alboroto, ni otra cosa alguna qu*
pertúrbela negociación, he acordado que cada uno dellos ponga
en rehenes un hijo en poder de ciertos caballeros; por tanto, como
tal juez, mando a vos el gobernador don Francisco Pizarro, que
dentro de cinco dias, después que este mi mandamiento os fuere
notificado, enviéis ante mía doña Francisca Pizarro, vuestra hija,
para poner los rehenes, juntamente con los honrados caballeros
Francisco deChaves é don Pedro de Portugal, la cual doña Fran-
cisca venga con dos ó tres dueñas, ó con las que á vos os pareciere
que la acompañen, para que todos tres juntamente sean entre-
gados á la persona que el gobernador D, Diego de Almagro seña-
lare; los cuales vengan acompañados de doce de a caballo, con la
persona que vos señaláredes que resciba á don Diego, hijo del
Adelantado, é con el servicio moderado de sus casas. Y el tal ca-
ballero, que así ha de recibir los tales rehenes, hani juramento é
pleito homenaje en mis manos de me los volver, é dar, y entre-
gar, cada é cuando que por mí le fuere mandado; y esto hecho^
otro dia siguiente, que son siete dias, que se entiende que os todo
el término que yo señalo, pareced ante mí de la forma ó manera
siguiente: Que vengáis con otros doce de á caballo, é la guardia
de vuestra persona de A pié, é vuestro servicio do capellán, é ase-
sor licenciado de la Gama, é con el servicio moderado de vuestra
casa é mesa, no consintiendo, ni permitiendo, ni mandando que
de vuestro ejército Real, por vuestro mandado ni de vuestros ca-
pitanes, salga gente alguna de á pié, ni de á caballo, ni escopete-
ros, ni piqueros, ni otro género nenguno de personas, por ninguna
forma ni vía, ni pasen dende la arboleda de ese valle, así la gente
■■^ir-i
éSím
Ubi
muBM
AI^MAGUO V
ÍHfPANEROS
19
?n0is en vuestro real como la que anduviese fuera del» por
~r\ que no pasen hacia acá dos leguas de! real, por valles, ni
^l rras, ni por agua, ni en sus pies ni en ajenos, ni por otra
ria ni forma alguna: é traigáis ante mí las provisiones, cartas ó
íddias Reales que en la partición ó demarcación de governacio-
nes hablan, porque pueda ver y efetuar lo que S. M. manda é lo
cumplidero á su servicio. É asimesmo traigáis los pilotos exami-
Dados que hoviere en esa ciudad, con sus cartas y eslrolabios, é
[C^sas pertenecientes para tomar el altura de la demarcación é
partición» porque en todo se haga é cumpla lo que por S. M. es
mandado: porque do aquí adelante entre vos, los dichos goberna-
dores, no haya las dichas diferencias sobre los términos, ni cues-
tiones» sino que cada uno conozca sus límites 6 no se entienda
en dimisiones ni cuestiones, mas que servir á Dios y á S* M., ó
pacificación ó población destos reinos, e paz é quietud de sus va-
sallos. K así venidos á los términos deste asiento donde yo estoy,
mando á vos D, Francisco Pizarro, que vos ni la gento que tengo
Jada no paséis el rio deste valle hasta que me lo hagáis saber,
^rque yo provea lo que mas conviene al servicio de S. M. é bien
dc»ta Dcgociacion. Lo cual así cumplid é guardad, so pena de
perdimiento de todos vuestros bienes para la Cámara é fisco de
8. Mm ¿ privación de los cargos do gobernador é capitán general,
éotro* oficios Reales que S. M. os baya dado; en la cual pena, lo
conlrario haciendo, desde agora os he por condenado, como si en
cosa juzgada fuese pasado. É mando & Domingo de la Presa, es-
cribano de S. M* 6 desta eausa^ que os lo notifique é asiente la
notificación deste mi mandamiento en las espaldas del, lo cual
le mando sopeña de privación de oficio é de dos mil pesos de oro
para la Cámara é fisco de S. M* Hecho en el Tambo é asiento de
Mola, á veinte y ocho dias de octubre do mil c quinientos é treinta
é siete años. La guardia que ha de traer se entiende que no sean
Bde treinta hombres con sus alabardas, . ,
[Vrnv Francisco de Bobadilla, vicario provincial de la Orden de
estra Señora de la Merced en estas partes del mar Océano, juez
bilrode comisión por los gobernadores don Francisco Pizarro
TD. Diego de Almagro, para la partición é demarcación de los
lies de sus gobernaciones, c para todas las otras cosas concer-
20 COLECCIÓN DR DOCUMENTOS
nientes é anexas á la paz é quietud de estos reinos, é conformidad
suya, según que mas largamente por el poder á mí dado parece:
Por cuanto conviene al buen despacho é determinación de los
dichos negocios que los dichos señores gobernadores vengan é
parezcan ante mi^ en este asiento é cacique de Mala, donde al
presente estoy, así para me informar dellos de cos€rs cumplide-
ras al ser\'icio de S. M., como para que sean presentes á la deter-
minación de los dichos negocios, é para que cada uno dellos esté
seguro é no haya innovación, ni alboroto, ni otra cosa alguna
por que se perturbe la dicha negociación, he acordado que cada
uno dellos ponga en rehenes un hijo en poder de ciertos caballe-
ros; por tanto, como tal juez, mando á vos el dicho señor go-
bernador D. Diego de Almagro, susodicho, que dentro de cinco
días, después que este mi mandamiento os fuere notificado, en
vieis ante mí á D. Diego de Almagro, vuestro hijo, para poner en
los dichos rehenes, juntamente con los honrados caballeros Diego
de Al varado é Gómez de Al varado, el cual dicho D. Diego venga
con su ayo, ó como a vos os pareciere, que le acompañen, para
que todos tres juntamente sean entregados a la persona que el
dicho señor gobernador D. Francisco Pizarro señalare; los cuales
vengan acompañados de doce de á caballo, con la persona que ha
de recibir a doña Francisca, su hija, en rehenes, con el servicio
moderado de sus casas. El cual dicho caballero, que ha de reci-
bir los dichos rehenes, hará juramento pleito homenaje en mis
manos de me los volver y entregar cada ó cuando que por mí le
fuere mandado; y esto hecho, otro dia siguiente, que serán seis
dias, que es todo el término que yo señalo, pareced ante mí en
la forma é manera siguiente: Que vengáis con otros doce de a
caballo, é la guarda de vuestra persona de a pié, ó vuestro secre-
tario, é capellán, é asesor el licenciado Prado, con el servicio mo-
derado de vuestra casa é mosa, no consintiendo, ni permitiendo,
ni mandando que de vuestro ejército Real, por vuestro mandado
ni de vuestros capitanes, salga gente alguna do a pié, ni de á ca-
ballo, ni escopeteros, ni piqueros, ni otro género nenguno de
personas, por nenguna forma é vía, ni paséis dende los xagueis
del pueblo de los pescadores, despoblado, hacia acá, así la gente
que tenéis en vuestro real como la gente que anduviere fuera del,
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 21
por manera que no pasen hacia acá dos leguas del dicho real, por
valle, ni por sierra, ni por agua, ni en sus pies, ni en ajenos, ni
por otra forma ni vía alguna, é traigáis ante mí las provisiones,
cartas, é cédulas Reales, que en la dicha partición é demarcación
de gobernaciones hablan, porque pueda ver y efectuar lo que
S.M. manda é lo cumplidero á su Real servicio. Éasimesmo trai-
gáis los pilotos que examinados fueren, que en vuestro real ho-
biere, con sus cartas y estrolabios, é cosas pertenecientes para
tomar el altura de la demarcación é partición, porque en todo se
haga é cumpla, lo que por S. M. es mandado, porque de aquí ade-
lante, entre vos ni el gobernador D. Francisco Pizarro, sobre los
términos no haya cuestiones ni diferencias, sino que cada uno
conozca sus límites y no se entienda en divisiones, ni cuestiones,
ni mas que servir a Dios é a S. M., y en la pacificación é pobla-
ción destos reinos, é paz é quietud de sus vasallos. É así venido
á Jos términos deste asiento donde estoy, mando á vos el gober-
nador D. Diego de Almagro, que ni vos ni la gente que arriba
teago señalada no paséis la Acequia grande, que esta antes de
llegar á este pueblo hacia la parte que vos estáis, é tiene una
puexite de madera, hasta que me lo hagáis saber, porque yo pro-
vea lo que mas convenga al servicio de S. M. é al bien desta
negociación. Lo cual haced y cumplid é guardad, so pena de
per^dimiento de todos vuestros bienes para la Cámara ó fisco de
S. ^í., é privación de los cargos de gobernador, é capitán general
é o tros oficios Reales que S. M. os haya dado; en la cual pena,
haoiendo lo contrario, desde agora os he por condenado como si
erk cosa juzgada fuese pasado, é mando á Alonso de Silva, escri-
bíikxio de S. M. é desta causa, que os lo notifique. . .
Tray Francisco de Bobadilla, vicario provincial de la Orden de
íí ueslra Señora Santa Maria de la Merced en estas partes del mar
Ocréanoé mar del Sur, juez arbitro é de comisión éntrelos muy
nriíigníñcos señores gobernadores D. Francisco Pizarro ó D. Diego
de Almagro, etc. Por cuanto tengo necesidad de me informar de
vos los dichos señores gobernadores de ciertas cosas cumplideras
á. S. M., é para que os halléis presentes a la declaración, é deter-
minación, é sentencia que tengo que dar sobre vuestra paz é
concordia; por tanto, por la presente mando á vos el muy mag-
22
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
niTico señor D. Francisco Pizarro^ gobernador é capitán general
desla Nueva Cíistilla por S. M., que visto este mandamiento, desc
el dia que se os notilicare en tercero dia primero siguiente, pfl
rezcaisanle mí personalmente, aquí en este asiento de Mala done
al presente estoy, para definir los términos é cosas destas gober"
naciones, y venid en esta manera: con doce hombres de á caballo»
é vuestro capellán, é un secrelario, é un maestresala, ó cualr^
pajes; é antes que lleguéis á este asiento me haréis saber vuest
venida^ para que yo provea lo que convenga al servicio de Dios]
de S. M-, é bien ó paz destus reinos, É mando al honrado capit
Gonzalo Pizarro, ó a lodos los otros capitanes de vuestro realj
desa ciudad, que se estén en esa dicha ciudad de Los Reyes
toda la otra gente, é no salgan della, so pena é cada uno dellos
de diez mil pesos de oro para la Cámara de S. M., é que vos
dicho gobernador no consintáis salir nengunas gentes, de ner
guna calidad ni condición que sea, ni pasen dos leguas desa cic
dad para acá. Lo cual é cada una cosa délas susodichas os mane
ávos el dicho señor gobernador que así hagáis é cumpláis,
pena de doscientos mil pesos de oro para la Cámara é fisco
S, M., en la cual dicha pena, lo contrario haciendo, desde agof
vos doy por condenado, é so pena de privación é suspensión
oficio de gobernador é capitán general, del cual no podáis us
hasta tanto que S. M. otra cosa mande. É mando á cualquier <
cribano que para esto fuere llamado que os lo notifique, so peí
de dos mil pesos de oro para la Cámara de S. M. Fecho en
pueblo de Mala, á nueve dias de noviembre da mil é quinientfl
ó treinta é siete anos. , ,
Fray Francisco de BobadiUa, vicario provincial do la Orden
Nuestra Señora de la Merced, é juez arbitro de comisión entre le
gobernadores D. Francisco Pizarro é D. Diego de Almagro; p^
cuanto tengo necesidad de me informar de vos, los gobernadores'
ya nombrados, de ciertas cosas cumplideras al servicio de Diosj
de S* M., é para que os halléis presente á la declaración é dete|
minacion que tengo de dar sobre la paz é concordia; por tan!
por la presente mando á vos el Adelantado D, Diego de Almagr
gobernador é capitán general del nuevo reino de Toledo por S*
que visto este mi mandamiento, desde el dia que se notificare
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ÁLMAGHO Y SUS COMPAfÍEROS 23
iercero dia primero siguiente, parezcáis ante mí en este asiento
de Mala donde al presente estoy, para definir los límites é cosas
destas gobernaciones, é venid en esta manera: con doce hombres
de á caballo, é vuestro capellán, y el secretario, é maestresala,
é cuatro pajes; é antes que lleguéis á este asiento me hagáis saber
vuestra venida, para que yo provea lo que convenga al servicio
de Dios é de S. M., é bien é paz destos reinos. É mando al hon-
rado capitán Rodrigo Orgoñez, é á todos los otros capitanes de
muestro real, que se estén en él con toda la otra gente é no salgan
del, so pena á cada uno dellos de diez mil pesos de oro para la
Cámara é fisco de S. M., é que vos el gobernador no consintáis
salir nenguna gente, de nenguna calidad ni condición que sea,
ni pasen dos leguas dése real para acá. Lo cual vos mando que
así lo hagáis é cumpláis, so pena de doscientos mil pesos de oro
para la Cámara é fisco de S. M., en la cual pena os doy por con-
denado, lo contrario haciendo, é so pena de privación é suspen-
sión de gobernador é capitán general, del cual cargo no podáis
usar hasta tanto que S. M. otra cosa mande. . .
2 de Noviembre de 1537.
V,— Poder que Diego de Almagro otorgó al Licenciado Francisco
de Prado y d Diego Niiñez de Mercado sobre deslinde de términos
con Francisco Pizarro, y respuesta de éste á cierto requerimiento.
(Real Academia de la Historia.)
Sepan quantos esta carta de poder vieren cómo yo el adelantado
don Diego de Almagro, governador é capitán general deste nuevo
reyno de Toledo, por su Magd., digo que porquanto la división
de los límites desta governagion é de la governa^ion del señor go-
vernador don Francisco Pigarro, yo de mi parte y el dicho señor
governador de la suya, nombramos é tomamos por juez arbitro ó
como derecho mejor lugar o viese al muy reverendo padre Fray
Francisco de Bovadilla, provincial, para que averiguase é partiese
los dichos límites de entrambas governaciones, por ende otorgo
é conozco por esta presente carta que doy é otorgo todo mi poder
24 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
cumplido libre y llenero bastante segund que yo lo he é tengo
segund que mejor é mas cumplidamente lo puedo é devo dar
otorgar é de derecho mas puede é deve valer al ligengiado Fran
cisco de Prado é al alcalde Diego Nuñez de Mercado, que son absen
tes, bien ansi como si fuesen presentes, para que por mí y en
nombre puedan ellos ó qualquier dellos asistir, estar é residir co
su paternidad en el progeso c abtos é otras cosas que sobre t=
dicha partición so ovieren de hacer, según é de la manera que e^s
tuvieren ó residieren un letrado é un ca vallero, puestos é nombra» -
dos por el dicho señor governador don Francisco Pigarro, é si e.
dicho señor governador no quisiere que en ello ni en parte algu —
na dello no asistan ni estén los dichos letrados, uno de su parte é
otro de la mía, esté é resida en lo susodicho el dicho Diego Nunez
de Mercado y en todo ello é qualquier parte dello digan é aleguen
por mí todo aquello que bien visto les fuere, que á mi derecho
conviene é sobre ello puedan hazer é hagan qualesquier presen-
taciones de escriptos y testigos y cscripturas ó provangas é otro
genero de prueva que convenga ii los abonar si fueren tachados,
é tachar ó contradezir los que contra mí fueren dados é presenta-
dos, así en dichos como en personas, é provar las tachas é objetos
que les pusieren, é apelar é suplicar de lo que contra mí se hizie-
re para ante quien é con derecho devan, el qual poder les doy ¿
ambos á dos juntamente é a cada uno dellos por sí ynsolidum, se-
gund é de la forma ó manera quel dicho señor governador don
Francisco Pigarro lo diere á los dichos letrado é cavallero, ansy
por via de acompañados como por hazedores ó por la via que lo
diere el dicho señor governador á los susodichos, que por esta yo
lo doy el dicho poder a los dichos alcalde Diego Nuñez de Merca-
do é licenciado Francisco de Prado ó á cada uno dellos por sy con
todas sus incidencias 6 dependen(.Mas, emergencias, anexidades é
conexidades é con libre é general administración y si necesario es
relevación, los relievo segund forma é borden de derecho é por-
que avré por firme rato, grato, estable é valedero, todo lo que por
virtud deste dicho poder fuere fecho, obligo mis bienes é rentas
avidcs é por aver. Fecha la carta en esta cibdad de Almagro á
dos dias del mes de noviembre año del nacimiento de nuestro
Salvador Jesucristo de mili ó quinientos é treynta é siete años -
ALMAGRO Y SUS COMPANKROS 20
sligos que fueron presentes el capitán Francisco de Chaves é
Efedro Barroso, alcalde mayor, ó el veedor Juan de Turuegano, es-
fiüites en la dicha ciudad, ó porque dicho señor governador dixo
h|oe no sabia scrivir, lo firmó por él é a su ruego el dicho Pedro
f Barroso en el registro desto. — Pedro Barroso,
E yo Martin de Salas, escrivano de sus cesáreas é cathólicas
Lsaagestades é su notario público en la su corte y en todos sus rey-
nosé señoríos a lo que dicho es presente fui con los dichos tes-
tigos segund que ante mí pasó ó por ende fiz aquí este mi signo,
ques á tal. — En testimonio de verdad. — Martin de Sala^^ escri-
bano de sus Magestades. — (Hay un signo).
E después de lo susodicho en el dicho dia mes y año susodi-
chos el dicho señor governador, respondiendo al requerimiento
i el echo por el dicho Diego Nufiez de Mercado dixo: quel dicho
Diego de Almagro, bolviendo como bolvió de la conquista é des-
cubrimiento que y va á facer en nombre de su Magd,, se vino á la
cibdad del Cuzco y entró en ella forzosamente é prendió su the-
niente que en ella tenia é a los alcaldes ó á otras personas que allí
estavan, regidores é vecinos de la dicha giudad ó hizo otros agra-
vios é deservicios á su Magd., que por ser notorios no los espresa
aquí, éno contento con esto, prosiguiendo su dañado propósito é
jTitencion, se vino camino de la cibdad de Los Reyes, publicando
que avia de fazer en ella lo que hizo en el Cuzco, ó allegado
que fué al asiento é cacique de Chincha, questá repartido en los
límites de la dicha cibdad, desde que se fundó, hizo en ella cierta
manera de pueblo para de allí dcsipar como ha dcsipado ó desipó
los caciques de los términos de la dicha cibdad, é que no embar-
gante todas estas fuerzas é agravios que ha hecho, él no ha que-
rido ponerse contra él en resistencia, antes desde el cacique de la
'Nascase vino a la cibdad de los Reií^s y estando en ella por yndu-
cion de ciertas personas que entre ellos entrevinieron, comprome-
tieron sus negocios en manos del reverendo padre fray Francisco
de Bobadilla, vicario provincial de la borden de Nuestra Señora
de la Merced y él tubo por bien de lo fazer non cnbargante la clara
justicia que él tiene por las provisiones de su Magd. y el claro
derecho que tiene á la governacion de la dicha cibdad del Cuzco
ésus términos por la aver conquistado é poblado muchos dias ha.
26
COLECCIÓN DR D0CTTMENT08
y el dicho provirnúal en viendo on esto la Justicia é derecho de
ambas partes, mostrando á cada uno el derecho que pretendía,
declaró ó mandó por su senlen<;*ia que él fuese resliluydo en la
posession de la dicha cihdad dní Cuzco y mandó al dicho don Die-
go de Almagro que le restituyese en ella y se relraxese al pueblo
déla Nasca hftsla líuilo que se dcclnrasen los límites de sus go-
vernuciones e quél en cumplimiento de la dicha sentencia va ca-
mino de la dicha cibdad A tomar la posesión que se le manda dar
é á pacificar é conquistar la tierra é la reformar de los daños que
ha recebido con Ins alteraciones pasadas, oque si alguna genio de
gaerra lleva es para guarda y defensa de su persona, porquol di-
cho adelantado tiene mucha gente consigo épodria ser querer fa-
cer á su persona lo que ha echo á sus tenientes é capitanes, pren-
diéndolos é teniéndolos en prisiones hasta hoy dia^ é por la
seguridad de su persona, como lo ha dicho ó platicado que lo avia
de hazer en decervicio de su Magd., siendo como es su governa-
dor en estos reynos, é no con y n tención de pelear con el dicho
adelantado ni su gente sino facer todas Ins deligencias é cumplI^H
mientos nescesarios y que mas conbengan á su derecho, de mw^
ñera que su Magd. sea servido, é que si el dicho adelantado no
quiriendo cumplir lo contenido en la dicha sentencia ni la volun-
tad de su Magd. diera cabsa á algún escándalo é alboroto é muer-
tes de onbrcs, que sea á su cargo é culpa del dicho don Diego de
Almagro é non ú !a suya, é desde agora si es nes^esario se lo pide
é requiere así: esto da por su respuesta al dicho requirimienlo,
no consintiendo en sus protestaciones ni en alguna dellas, é pidió-
lo por testimonio, é que yo el dicho escrivano del dicho requeri-
miento sinc esta rospuesta.^ — Testigos que fueron presentes: el
licenciado Carvajal y Francisco de Avalos. — Va escripto en la
margen é diz — como lo ha dicho c platicado que lo avia de fazer
en deservicio de su Magd., siendo como es su governador en
tos reyTiús.—Franrisro pirarro.— Alonso de Sifvay escribana.
iÜi
iiii mi-É
ALMAGRO y SUS COMPANEROS
27
13 d« NoYiembre de 1537
Vl—ñml rédala á los Oficiales Reales del Perü para que infor-
men aterra de los proyectos de Francisco Ptzarro sobre la con
guiíta de la provincia de la Nueva Toledo.
(Archivo de Indias» 109-7-1.)
La Reyna, — Nuestros oficiales de la provincia de la Nueva Cas-
tilla llamada Perú: sabed quel emperador nuestro señor en cierta
carta que escribe al marques don Francisco Pigarro, nuestro go-
bernador y capitán general desa tierra ay un capítulo del tenor
siguiente: Decis que se publica en esa tierra, ser muerto e! maris-
cal don Diego dé Almagro á quien toniamos encomendada por
capitulación nuestra la conquista y gobernación de la provincia
de Toledo de docienlas leguas de costa, y siendo cierto, me supli-
^cais que pues ambos habéis sydo una misma cosa vos haga mer-
ed de encomendaros su conquista porque ninguno lo podrá ha-
feer tan bien como vos por la noticia que tenéis de la tierra y por
que pensáis ir en persona a la conquistar por las grandes nuevas
que tenéis della si por acaso la muerte del dicho mariscal saliere
cierta» de que me desplaceria mucho por la confianza que yo de
fos tengo y el aparejo y buena industria que confio que en ello
írneis: longo por bien que teniendo vos pacificada la tierra de
vuestra gobernación como antes que se revelase solía estar y pa-
reciendo al obispo desa dicba provincia que no seria ineonve-
lienle el salir de la gente que en ella sobrare que vays ó enviéis
conquistar la dicha provincia de Toledo que al dicho mariscal
miamos encomendada con la misma capitulación que á él estaba
mcedida conforme á una carta que para ello se vos envia y por
Jue podria ser quel dicho marques sin dar parte de lo contenido
el dicho capítulo y sin tener atención á la población y pacifi-
cación de esa tierra la dexase y se fuese á la dicha provincia de
)ledo se podrían seguir algunos inconvenientes, lo qual visto y
platicado en el nuestro consejo de las Indias, teniendo de vuestras
jrsonas y fidelidad la confianza ques razón, havemos acordado
^irfHÉta
28 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
de avisaros dello ó vos mandado que esteys advertido de lo en
el dicho capítulo contenido y sy vierdes quel dicho marques syn
tener pacífica esa tierra como antes que se revelase solia estar va
á hacer la dicha conquista de la dicha provincia de Toledo y ques
inconveniente salir desa dicha provincia gente alguna, le notifi-
quéis de nuestra parte que no salga della ni gente alguna con él
ni sin él, apercibiéndolo que si ansy no lo hiciese y cumpliese nos
tememos en ello por deservidos y avisareis dello al obispo de esa
dicha provincia al qual escrevimos. De Valladolid á 13 de Noviem-
bre de 1537 años. — Yo la Reina. — Refrendada y señalada de los
dichos.
13 de Noviembre de 1537
VIL — fíeal cédula al Obispo Valverde sobre la misma materia.
(Archivo do Indias, 109-7-1.)
La Reyna. — Reverendo in cripto padre don Fray Vicente de
Valverde Obispo de la provincia de la Nueva Castilla llamada Perú:
el emperador mi señor escribe al marques don Francisco Plpa-
rro nuestro gobernador y capitán general desa tierra lo que allá
veréis en respuesta de la que le truxo Hernando de Qavallos, en la
qual ay un capítulo del tenor siguiente: (Es otro tal capítulo como
el que va incorporado en la carta de los oficiales.) Y porque po-
dria sor quel dicho marques sin daros parte de lo contenido en
el dicho capítulo y sin tener atención á la población y pacifica-
ción desa tierra la doxaso y se fuese a la dicha provincia de To-
ledo de que se podrían seguir algunos inconvenientes, lo qual
visto y platicado en el nuestro consejo de las Indias, teniendo de
vuestra persona y prudencia la confianza que es razón acordé de
avisaros dello para encargaros y rogaros estéis advertido dello y
si vierdes quel dicho marques sin tener pacífica esa tierra de su
gobernación como antes que se revelase solia estar va é hacer
la dicha conquista desa dicha provincia de Toledo y ques incon-
veniente salir de esa dicha provincia gente alguna, proveáis que
los nuestros oficiales de la dicha tierra le requieran que no sal
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
29
ín dalla y no consientan que nalga la dicha gente apercibiéndole
de nuestra parte que si ansy no lo hiciere y cumpliere nos terne-
mos en ello por deservidos. De Valladolid á 13 de Noviembre de
1537 años. — ^Yo la Reyna. — Refrendada y señalada de los dichos.
13 dú Noviembre de 1537
Vil/, — fíeal re dula á Francisco P i zarra ordenándole que envié reta-
cion de la muerte de Diego de Almat/ro y sobre la familia que
éste hubiere dejado.
{Archivo de Indias, 109-7-1.)
e' La Reyna, — Marques doa Francisco Pi^arro nuestro goberna-
dor y capitán general de la provincia de la Nueva Castilla, del
nuestro consejo: por la carta quel emperador mi señor os escribe
ps mando responder d lo que lo eseribistes cerca de h muerte del
bianscal don Diego de Ahnngro y como por ella vercys dice que
si por caso la muerte dol dicho mariscal saliere cierta que por la
confianza que tiene de vos ha por bien que paciricada esa tierra
de vuestra gubornacion como antes que se revelase solía estar y
pareciendo al Obispo dcsa provincia que no seria inconveniente
salir della la gente que sobrare vayáis ó enviéis á conquistar la
provincia de Toledo que al dicho mariscal teníamos encomendada
con la misma condición que á él estaba concedida y porque su
r 1' tad y yo tenemos gran voluntad de favorecer y hacer mer-
c ^ que nos sirven ou vida y en muerto, como es razón, yo
vos ruego y encargo que siendo cierta la raaorte del dicho maris-
cne enviéis relación si dexd algunos hixos y dónde están y
aé calidades tienen y no haviendn dexado hijos quien son sus
erederos y que os parece que podré hacer merced á los unos ó
u los oíros para que lo monde ver y proveer como los servicios
del dicho mariscal lo merecen y vos ierneis cuidado de los favo-
recer alia en lo que huvíero logar y ayudad al descargo de su ani-
ma. De Valladolid á 13 de Noviembre de 1537 años* — ^Yo la Rkvna,
— ^Refrendada y señalada de los dichos.
■fffLllÜtr
30 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
11 de NoTÍembre de 1537.
7X. — Junta celebrada para dar orden y asiento en las demarcacionei
de Pizarro y Almagro, y sentencia dictada en virtud de ella.
(Archivo de Indias— Consejo— Escribanía de Cámara, N.® 1007.)
En el pueblo de Mala, catorce dias del mes de Noviembre de
mil é quinientos é treinta é siete años, en presencia de nos Do-
mingo de la Pra. ó Alonso de Silva, escribanos de sus Magesta-
des, é de los testigos de yuso escritos, habiéndose juntado por
mandado del muy reverendo padre Fray Francisco de Bbbadilla,
vicario provincial de Nuestra Señora Santa María de la Merced en
estas partes, juez arbitro, los muy magníficos señores gobema«.
dores don Francisco Pizarrb é don Diego de Almagro, para dar
orden é asiento en la partición é demarcación del término de sus
gobernaciones é en lo que convenia á la paz é pacificación de los
dichos señores gobernadores é destos reinos, el dicho señor go-
bernador habiendo platicado en la mejor orden que en ello se
podia dar é porque una de las cosas principales que tocaban á la
dicha pacificación, era la deliberación é soltura de la prisión en
que estaba el señor comendador Fernando Pizarro, porque della
resultaban todas las mas pasiones y enojos que habia entre ellos,
dijo que para averiguación e determinación de lo que él podia
hacer con justicia cerca del caso de la dicha prisión, porque su
voluntad no era otra, salvo conformarse con ella é con el servicio
de Dios nuestro señor é de su Magestad, él tenia é habia por bien
de dejar este negocio y causa en mano de los licenciados Anto-
nio de la Gama é Francisco de Prado, para que aquello que ellos
dijesen é les pareciese que debian de hacer que era conforme á
justicia, que lo diesen firmado de sus nombres, que él lo baria é
estaba presto de hacer é cumplir según é de la forma é manera
que por ellos fuere dicho e acordado, é prometía é juraba é pro-
metió é juró por vida de su Magd. de no ir ni venir contra ello ni
contra cosa alguna ni parte dello, agora ni en ningún tiempo ni
por alguna manera, sino de lo efectuar é cumplir á la letra de
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
31
romo lo mandaren, so pena de veinte mil posos de oro para la
rátniíra ó fisco de su Magd., on los cuales desde agora lo contra-
rio haciendo se da por condenado, é para lo así cumplir, obligó
pus rcntfts é bienes raices é muebles y dló poder élas justicias y
ínunció cualesquier leyes que en este caso le puedan ayudar, á
^ocuül fueron testigos el dicho señor vicario provincial ó Fran*
[fáico do Godoy é Antonio Picado, secretario del señor gober-
itódor don Francisco Pizarrc y Juan de Saavedra, é por su señoría
del dicho señor don Diego de Almagro firmó su paternidad Fran-
cisco do Bobadilla. En este dicho dia, mes y año susodicho en
preseiicia de nos los dichos escribanos, los dichos señores licen-
ciadoSt visto de suso contenido dijeron que lo aceptaban é ncep-
Uroa é que son prestos délo cumplir ó determinarán. Testigos:
Juan Rodríguez Barragan y Fernando de León. E después deslo
Ub este dicho dia, mes y año susodiclioí? los dichos señores licen-
ciados Antonio de la Gama y Francisco do Prado, efectuado lo
ootítenidoen el dicho compromiso é comisión a ellos dada por el
dicho señor gobernador don Diego de Almagro, dijeron que man-
daban é mandaron que se guarde é cumpla lo siguiente:
Primeramente que el dicho señorgobernador Hernando Pizarro
dé Danzas en cuan lia de cincuenta mil pesos de oro, que él se
prnáenlará ante su Magd. ¿ ante los señores presidente é oidores
idi^^a real consejo con el procoso que contra él está hecho, dentro
i de seis meses después que se hiciere a la vela en el puerto de
I Sombre de Dios: con tanto que la mar esté segura de franceses é
m acaezca otro caso fortuito. Iten que haga juramento pleito
1 homenaje como caballero el dicho comendador Hernando Pizarro
é debajo de las dichas fianzas que por su persona ni por su pare-
cer ni consejo ni industria, directa ni indirecta, no lerna enojo ni
i coestiun con el dicho señor gobernador don Diego de Almagro ni
eoaiüs capitanes é gentes en dicho ni en hecho ni consejo ni
Ljior alguna forma ni manera que sea hasta tanto que se haya pre-
ieotado ante su Magd. en seguimiento de su justicia. Iten que
|dííbftjf> del dicho pleito homenaje é fianza no saldría destíi gober-
infldoa el dicho &eñor Hernando Pizarro por mar ni por tierra
[hasta tnnU» que se dé un navio al dicho señor gobernador don
de Almagro, para en que envié sus despachos ú su Magd,
32 COLECaON DE DOCUMENTOS
por manera que el navio que so le diere al dicho señor gobema
dor y en el que hubiere de ir el dicho señor Hernando Pizarro
puedan ir é hayan entrambos á la par y en un tiempo. Otrosí que
el dicho señor gobernador don Diego de Almagro hoy dia de la
fecha desta despache posta con mandamiento para que el dicho
señor Hernando Pizarro parezca aquí en este asiento de Mala,
dentro de tercero dia, con tanto que primeramente haga la di-
cha solenidad é pleito homenaje ó dé las dichas fianzas, lo cual
todo que de suso se contiene los dichos señores licenciados dijeron
que mandavan é mandaron que el dicho señor gobernador don
Diego de Almagro guarde é cumpla so la dicha pena que tiene
puesta en la comisión que tiene dada, cumpliéndose por parte del
dicho señor Hernando Pizarro lo de suso contenido é lo firmaron;
testigos fueron presentes Francisco de Godoy y el alcalde Diego
Nuñez de Mercado y el bachiller üarci Diez. — El licenicado de la
Gafíia. — El licenciado Prado. K después do lo susodicho en este di-
cho dia, mes é año susodichos, en presencia de nos los dichos
escribanos, parecieron presentes el capitán Hernán Ponce de
León, y Hernán González, é Antonio Picado, é Hernando Mache-
cao, é Juan de Barbará é dijeron que fiaban é fiaron al dicho se-
ñor comendador Hernando Pizarro cada uno dellos por sí en
cuanlia de diez mil pesos de buen oro que hará é cumplirá todo
lo contenido en los capítulos de suso contenidos, fechos por los
dichos licenciados según é de la manera é al tiempo que en
ellos se contiene, donde no, quo pafrarán cada uno dellos por sus
personas é bienes los dichos cada diez mil pesos de oro á la cá-
mara c fisco de su Magd. como so conliono en los dichos capítu-
los, para lo cual obligaron sus personas é bienes raices é muebles
é dieron poder á las juslicins ó renunciaron las leyes que en el
caso so puedan aprovechar, é lo firmaron de sus nombres, siendo
testigos presentes el alcalde Diego Nuñez de Mercado y don Pedro
de Portugal y de Navarra, ó Pedro de Villarreal, Hernán Ponoe de
León, Antonio Picado, Juan do Harbarú, Hernán González, Her-
nando Machecao. E yo Alonso do Silva, escribano do sus cesáreas
é católicas magostados á lo susodicho presento fuy, por ende fize
aquí este mió signo á tal en testimonio de verdad. — Alonso de
Silva..
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 33
En la ciudad de Almagro en el valle do Chincha, veinte y cua-
tro (lias del mes de Noviembre de mil é quinientos ó treinta y sie-
te años, en presencia de mí, Alonso de Silva, escrivano de su
Magd., y de los testigos do yuso escritos el señor comendador
Hernando Pizarro, habiendo visto esta escritura é capítulos en ella
contenidos, dijo que lo aprovaba é aprobó todo según é de la ma-
nera que en ello se contiene é prometió debajo de juramento
pleito homenaje que tiene hecho de estar y pasar por ello, so pena
de caer é incurrir en las penas contenidas en el dicho juramento
pleito homenaje y lo firmó de su nombre. Testigos: el capitán
Francisco de Godoy, y el provincial fray Juan de Olias, é Pedro
Barroso, alcalde mayor, é el capitán Francisco de Chavez. — Iler-
nando Pizarro. E yo Alonso de Silva, escribano de su Magd. á lo
susodicho presente fuy, por ende fice aquí mió signo á tal en Ics-
timonio de verdad. — Alonso de Silva.
15 de Noviembre de 1537.
X.—RequeriíJiento á Francisco Pizarro en nombre de Diego de Al-
acerca de la toma de la ciudad de Almagro [Chincha).
(Real Academia de la Historia.)
Muy magnífico señor: — Diego Nuñez de Mercado, en nombre
del muy magnífico señor el governador don Diego de Almagro,
por virtud del poder que del tongo, de que hago presentación,
parescoanle V. S. y digo que por quanto el dicho governador mi
parle tiene é posee la cibdad de Almagro, que de antes se llama-
va Chincha y está quieta é pacíficamente sin embargo ni contra-
di?ion alguna é agora V. S. con mucha gente armada apunto de
{Tuerra va hazia donde está el dicho mi parte^ diziendo que le ha
de echar de la dicha cibdad y que le portencge, en lo qual avra
muchas diferencias, muertes y escándalos, por estar la tierra ai-
rada é revelada en deservicio de su Magd., y el ynga cacique
principal desta tierra no espera otra cosa para tornar sobre los
xpianos y se apoderar en la tierra, por ende que pide a su señoría
todas las vezes que de derecho ha lugar mande retirar la dicha su
3
34 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
gente, poniéndole perpetuo silengio, que no vaya contra el dict — lo
governador mi parte, so protestación que hago, si ansi lo fiziei^— e,
hará justicia y lo contrario haziendo protesto todas las muert^^s^
escándalos que oviere sobre lo susodicho sean a cargo é culpa ^^e
su señoría, é de como lo pido é requiero pido al presente escriv-^^-
no me lo dé por testimonio é a los presentes testigos.
E así leydo el dicho escrito de requerimento por mí el dicho es-
crivano al dicho señor governador don Frangisco Pi^arro, su se-^
noria dixo que lo oia ó que lo responderla. Testigos: el licenciadc:^
Suarez de Carvajal, y Fernand Gómez, é Juan Rodríguez Bar-^^
ragan.
15 de Noviembre de 1537
XI. — Sentencia dada por Fray Francisco Bobadilla en las diferen-
cias de Pizarro y Almagro
(Pub. en la Guerra de las Salinas^ pág. 218)
Visto este presente proceso que ante mí, como juez arbitro é
de comisión, ha pendido, entre los muy magníficos señores Go-
bernadores D. Francisco Pizarro é D. Diego de Almagro, é sus
procuradores en sus nombres, sobre la partición é demarcación ^
de los límites de sus gobernaciones, é para las otras cosas locan- i
tesa la paz de estos reinos é concordia de los dichos Gobernado-
res; é vistas las provisiones Reales en él presentadas, é dichos é
informaciones de los pilotos, é lodo lo que más se requiere ver
para la dicha averiguación é determinación de esta causa, é para
excusar los alborotos é disensiones que entre los dichos Gober- -¡
nadores é sus capitanes é gente ha habido, ó hay, é se espera
haber, de que Dios nuestro Señor é S. M. serán muy deservidos;
é visto todo lo demás que para esta paz é concordia se requiere \
ver, teniendo á Dios nuestro Señor delante;
Fallo: que por cuanto S. M., por sus Reales provisiones, man- i
da que sea tomada el altura del pueblo de Santiago, que en len- 1
gua de indios se llamana Tempula, é tomada allí, venga corrien- I
do por el Meridiano Norte-Sur hasta ponerse en los grados que ]
ALMAGRO y SUS COMPAÑEROS
35
rcopiere doscientas é setenta leguas; é por cuanto los pilotos que
[he tomado para la dicha información no conciertan en sus di-
chos, en especial en lo tocante a la altura del pueblo de Santiago,
pomo más largamente parece por la dicha información é proceso,
é porque en todo me he de conformar con la voluntad de S. M,;
Íor ende^ mando que los dichos Gobernadores D. Francisco
izarro ó D. Diego de Almagro envíen un navio, en el cual vayan
os pilotos de cada parle, é un escribano de cada parte, é una ó
Qos personas que conozcan el dicho pueblo de Santiago, todos
b«uramenladns que fielmente lomar/ln la dicha altura» saltando
^en tierra por los balances que el navio podría dar, ó así lomada
la dicha altura en el dicho pueblo de Santiago, los pilotos decía-
*n ante los escribanos sus dichos, é así con toda fidelidad lo ten
ja, para que, visto, se haga é cumpla lo que S. M» manda.
Otrosí; por cuanto el dicho Gobernador D. Francisco Pizarro,
poseyendo jurídicamente la ciudad del Cuzco con toda paz é
pacificación, teniendo en ella sus tenientes é oficiales, el Adelan-
tado D. Diego de Almagro, con mano armada é pujanza de gente,
le tomó la dicha ciudad é prendió sus tenientes é otras personas,
^^e que Dios nuestro Señor é S. M. han sido muy deservidos, lo
^pbual ha sido todo en muy gran perdición de estos reinos, de donde
han sucedido grandes alteraciones, así entre los naturales como
entre los españoles vasallos de S. M.; por tanto, que debo de
laodaré mando, que el dicho Adelantado que así despojó al di-
Bho Gobernador D. Francisco Pizarro, no habiendo poder ni fa-
cultad de S. M. para lo hacer, antes yendo contra sus Reales
provisiones, que mandan que estén en toda paz é concordia
pon el dicho Gobernador D. Francisco Pizarro, ó que do la
{da que fué al Cuzco el dicho D. Diego de Almagro, cuando
>lo le resistió la entradn, á S. M. le ha desplacido; é tomar, co-
mo tomó, el dicho D, Diego de Almagro la dicha ciudad del Cuz-
po, por su autoridad, es ir contra lo que S. M. manda, por donde
parece claro no ser Gobernador de la dicha ciudad ni juez para
¡prender, como prendió, al teniente del dicho Gobernador D.
francisco Pizarro, é yo por tal no Gobernador ni juez le nombro,
íues que de hecho no lo es; é porque no podria haber paz ni so-
liego en estos reinos, sino muy grandes alteraciones sobre esta
mm
3G COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
altoracion, é fuerza, é prisión, de que Dios nuestro Señor y S. M.
serian muy deservidos; por ende, que mando al dicho D. Diego
de Almagro, que dentro de treinta dias primeros siguientes de
la data de esta mi sentencia, dé y entregue al dicho Gobernador
D. Francisco Pizarro, ó ú quien él mandare, la dicha ciudad del
Cuzco é lo que en ella se hobiere habido de oro é plata tocante a
tos quintos deS. M.; é asimismo entregue dentro de seis dias los
presos, é teniente, é sus procesos, forzosamente é sin jueces. Todo
lo cual entregue al dicho D. Francisco Pizarro, Gobernador jurí-
dicamente por habella poblado, conquistado é pacificado, para
que, por él visto, haga justicia é envié el dicho oro é plata a S. M.»
Otrosí; que por cuanto el dicho D. Diego de Almagro fué a pa-
cificar y descobrir hacia el Estrecho de Magallanes, y agora os
venido, y de su suceso y venida S. M. sea informado, mando que
el dicho Gobernador D. Francisco Pizarro le dé un navio, para
que envié sus despachos libremente é haga saber á S. M. su ve-
nida, el cual le dé el primero que hobiere en el puerto de Lima,
porque así conviene al ser\icio de S. M.
Otrosí; porque el dicho D. Diego de Almagro está en parle
donde hay falta de las cosas necesarias que de España vienen para
su reformación y enfermos, mando que el dicho Gobernador D.
Francisco Pizarro deje libremente tratar é contratara los merca-
deres que hay en la ciudad de Los Reyes con el dicho Goberna-
dor D. Diego do Almagro é sus gentes: ó si desto se recela haber
algún desasosiego ó escándalo en la dicha contratación, que por
el bien do paz mando que Antonio de Paslrana, mercader, tenga
cargo do proveer todas las cosas que toviere necesidad el dicho
Gobernador D. Diego de Almagro é sus gentes, tomándolo apre-
cios moderados, en tal manera que la gobernación del dicho D.
Fn\ncis(*o Pizarro no padezca agravio por el alzamiento de los
l)rocios, con que el dicho Antonio de Paslrana jure que lo hará
li(>lmento, sin entender en dar causa do alboroto é alteraciones
entro los dichos Gobernadores é sus gf^nlos; ó quede) dicho D.
Diego do Almagro é su genio, cuando alguna cosa hobiere mo-
noslor, envión al diclio Antonio de Paslrana que los provea. Es-
to sin quo el Gobernador D. Francisco Pizarro lo pueda impedir,
ni otra persona, pues todos son vasallos deS. M.
I
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 37
Otrosí; por cuanto al presente tienen sus ejércitos a punto de
guerra, así el dicho Gobernador I). Francisco Pizarro como el di-
cho D. Diego de Almagro, los cuales ejércitos tienen por razón
délas diferencias de sus límites, é pues que S. M., por su Real
provisión, manda que cada uno esté en lo que hobiere conquis-
tado é pacificado, mando que, de la dada de esta sentencia en
^quince dias, los dichos Gobernadores deshagan los dichos ejérci-
i tos, é los empleen é envien a pacificar, é conquistar, é poblar la
¡ tierra, é apaciguar el Inga; los cuales ejércitos vayan cada uno
1 por aquellas partes que entienda pertenecerle, después que ven-
ga la declaración de los pilotos, é ninguno dellos no tenga consi-
go más gente de aquella que fuere necesario para guarda del lugar
é real donde estuviere, porque esto es lo que conviene al servicio
de Dios é de S. M., é al bien de estos reinos, pues agora hay
tiempo para se pacificar toda la tierra por la mucha pujanza do
gente é armas que hay.
Otrosí; por cuanto el dicho D. Diego de Almagro está en el
caciqueó valle de Chincha, donde están los repartimientos que
están encomendados a los vecino^s de la ciudad de Los Reyes, é
de su estada allí viene muy gran perjuicio a la dicha ciudad é
vecinos della; por ende, mando que el dicho Don Diego de Alma-
gro é su gente se retire é retraiga al valle é cacique de La Nasca,
dentro de nueve dias después de la data de esta mi sentencia
priíueros siguientes, é no pase del valle de lea para acá, la vía de
'a ciudad de Los Reyes, ni sus provincias, pues en este valle ó
sus comarcas hay muchos mantenimientos para la gente, é mu-
ííha tierra para ira pacificar, hasta tanto que la declaración de
los dichos pilotos, o Su Magostad otra cosa mande; é que el dicho
(lol:ie?rnador Don Francisco Pizarro se esté en la ciudad de Los
fif'V es é no pase él ni sus gentes del valle do Lima é Caxca, é
GN<\ytara, la vía de la dicha Nasca, hasta tanto que venga la di-
clicv declaración de los dichos pilotos, ó S. M. otra cosa mando.
Otrosí; que de su paz é sosiego Dios é S. M. serán muy servi-
dos, é estos reinos senin aumentados, por ende mando que entre
\os dichos Gobernadores, D. Francisco Pizarro é Don Diego de
Mmagro, haya perpetuas treguas é paz, sin hacer uno ejército
contra el otro, ni el otro contra el otro, sino que cada uno de
S8
COLKCCION DE DOCUMENTOS
ellos entienda en servir á Dios é á S. M,, é ev poUir é pacificj
estos reinos que así les están encomendados» ¿wies de lo contrarij
Dios es muy deservido, é a S. M* le desplacerá, según parece p(j
sus Reales provisiones.
Otrosí; que los dichos Gobernadores D. Francisco Pizarro é
Diego de Almagro hagan mensajero a S. M. del asiento que se
dado en concordia dellos, porque S* M. sepa é conozca la voluí
tad que tienen a su Real servicio» y sepa como ya no se entieij
den en diferencias parLieulares, sino que los dichos Qobernadc
res é sus gentes se emplean en hacer lo que S. M, manda, qi
es poblar ó pacificar estos reinos que así les tiene encomendar
dos; y esta persona que fuere sea tal que S* M* le dó enlero cr
dito, é persona que haya entendido en los negocios, para que ce
mas verdad pueda informar de lo sucedido. Todo lo cual, é cad
cosa de ellas, dp suso contenido, mando que ambas las dicha
parles ansí lo cumplan ó guarden, como de suso va declarado, ^
no vayan ni pasen contra ello, hasta tanto que venga la declara-
ción de los dichos pilotos, ó S* M. otra cosa sea servido de ms
dar en este caso, so pena de cada doscientos mil pesos de oro
ra la Cámara é fisco de S. M*, é de privación de los oficios
Gobernadores é de capitanes generales é de otros cualesquier ol
5Í0S Reales que Su Magestad les haya hecho merced, en la ci
dicha pena, lo contrario haciendo, desde agora les doy por condd
nados demás de la pena contenida en el compromiso. E doy pi
deré facullad á todas é cualesquier justicias de estos reinoSi áj
otras cualesquiera deS. M,, para que lo hagan cumplir é guí
dar, por manera que lo pm* mí mandado haya cumplido efeíS^
atento el tenor ó forma del dicho compromiso, a la jurisdicción
délas cuales están los dichos Gobernadores sometidos. Lo cuc
así pronuncio é mando por esta rai sentencia definitiva arbitral
en estos escritos, é por ellos. — Fray Francisco de Bobadilla.
En el Tambo é asiento do Mala, en quince dias del raes de Ni
viembro, aüo de mil é quinientos ó treinta y siete años, el mi
reverendo señor D. fray Francisco de Bobadilla, vicario provii
cial de la Orden de Nuestra Señora de la Merced en estas parí
é juez arbitro de comisión entre los muy magníficos señores G^
bernadores D, Francisco Pizarro ó D. Diego de Almagro, úu
ALMAGRO V SUS COMPANEROS 39
pronunció la senlencia de suso contenida, estando sentado en el
laiidíeacia en haz del dicho señor- Gobernador D. Francisco Piza-
í, é de Hernán González» su procurador, y en presencia de
^Jimn Rodríguez Barragan, procurador del dicho Gobernador D,
Üit'ga de Almagro, Y el dicho señor Gobernador D. Francisco
Pizarro dijo que osla presto de cumplir lo contenido en lu dicha
sentencia; y el dicho Juan Rodríguez Barragan dijo que él res-
I pondera* Testigos que fueron présenles» el licenciado Carabojal,
y el fator Ulan Xuaroz de Carabajal, y el licenciado Prado, y (A ni-
^ealde Diego Nuñez do Mercado.— Domingo cíe la Presa. — Alonso
t/e Silva.
(íleal Academia fie la Historia.)
16 de Noviembre de 153^7.
tiL — Nuevo nombramiento qmhizo elmarqiiHíi don Francisco Pizarro
ffel padre provincia/ Bobadilla ron motivo de la sentencia de de-
marcación del pleito entre él y el adelantado don Diego de Almagro.
En el asiento y tambo de Mala» en diez y seis días del mes de
Iíoviembre, año de mil y quinientos y treinta y siete años^ el
luy magniTieo señor don Francisco Pizarro, governador y capi-
in general por sus Mngestíides en estos reyno^i de la Nueva Cas-
tUa^ por ante mí, Domingo déla Presa, escrivano de sus Magesla-
esé de los teáligos de iuso escriptos, dixo que por quanlo él y el
delantado don Diego de Almagro tubieron comprometido \i\ de-
Íerrainacion de la demarcación de sus Ifrailes y las otras cosas
ocantes á la pacincacion deslos reinos en el reverendísimo padre
^ray Francisco de Bobadilla, vicario provincial de la orden de
íuestra Señora Santa María do la Merced en esta§ partes, y el di-
ho señor vicario provincial como tal juez pronunció y declaro su
enlencia, á la qual se remiten los mandos della, y que no obs-
tante la declaración de la dicha sentencia, y que el dicho señor
jovernador pudiera llevar la sentencia pur rigor, que acatando
i servicio de Dios y de S, M. y por estorvar los daños y muertes que
^adrián suceder en la prosecución de la dicha sentencia^ que él
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40 COLECCIÓN DE DOCr.MKNTOS
tiene por bien por estas cosas dichas y por mas que á ello le mue-
Len de nombrar como nombra al dicho señor vicario provincial
que pues ha sido juez ea la dicha causa, que agora sea tercero, para
que los medios que él dioso para ostorvar lo susodicho que él lo
ha por bien y lo firma desde agora, y que le ruega y encarga al
dicho señor vicario provincial do su parto y requiere do parte de
S. M. que lo mire y determino como no haya riesgo ni muertes
ni otros daños entro ellos y sus capitanes é gentes, vasallos do
S. M,. questá presto y aparejado y promote y jura por vida de S.
M. de estar por los medios que él diere, y otra voz lo torna á en-
cargar por el zelo que tiene al servicio de Dios y de S. M. que esto
haga, síq que haya riesgo alguno, porque en todo so quiere com
formar con la voluntad do S. M. quo le manda que osló en toda
paz y sosiego con el dicho Adelantado, ó para lo cumplir obligó
su persona é bienes y dio poder á la justicia y lo firmó su señoría,
estando presentes por testigos el falor Yllan Suarez de Carbajal,
el licenciado Carbajal, ó Felipe Gutiérrez, y Lorenzo de Aldanay
otros muchos. — Francisco Pizarro.
E yo el dicho Domingo de la Prosa, escrivano de S. M., fui pre-
sente a lo susodicho, en fé de que lo qual lo firmo de mi nombre. —
Domingo de la Presa j escrivano de S. M.
18 de Noviembre de 1537
XIII. — Carta de don Diego de A/magro á Juan de Espinosa.
(Archivo (le Indias, 144-1-12)
Noble señor: con Lopo Idiaquoz ro3cel)í dos cartas vuestras,
en que me days cuenta, aunque breve, do lo quo aveys fecho en
mis negocios, y porque satisfacer á todo seria largo, é superfluo,
diré solamente quo en lo proncipal del casamiento do don Diego
quo hoí^yotn:^ dándome deudo con el señor Ldo. Carabajal, ha
sido tau á mi voluntad y conlonlamioiilo como si lo tomara con
el duque de! Infantazgo, porque do mas do quo estoy cierto do su
linago y valor, por lo que toca al servicio del señor Cardenal, quo
yo tanto he deseado, lo tengo en muy buena dicha, mayormente
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 41
que se ganó mucho en ello. Yo escribo al señor Licenciado y al
señor Cardenal, lo que vercys en el caso; remitiéndome a vos,
señor, allá vereys lo que conviene cotnplir para que vean quánto
lo tengo por bueno, etc.
Decís que Joan Tellez tuvo mas intento al ynterese que ayuda-
ros en los negocios, y que no le distes mas de dos mili é seys-
cientos pesos para él y Mena, y a Joan de Perca trescientos, y
que quedaron quejosos. Mucho holgara que por mili ni dos mili
pesos mas no lo estubieran, pues teniendo respecto á lo que por
mí han hecho, es justo que ganaran dineros conmigo y no que
los pusieran de su casa, como todos ellos me escriben; mas, ya
que ansy lo hicistes, no dejeys de les agradar con mi esperanza,
que si place a Nuestro Señor, yo les seré tan grato que queden
contentos, c siempre juzgué que os abíades de aber mas corta-
mente de lo que quisiera y os encomendé al tiempo de vuestra
partida.
Lo demás que me escribís que distes en secreto, como yo os
mandé, ansy para descargo mió como para lo demás, lo hecistes
nnsy mismo muy corto, pues no va el negocio en diez mili pesos
mas ó menos, ni me han de poner en necesidad, y hareys que se
cumpla el refrán que dice: la hacienda del mezquino dos veces se
gasta; que pues yo os lo mandé, bien sabría cómo y para qué
effecto se daban, y pues todo se puso en vuestra confianza, sin
quenta mas de la que vos diésedes, no habia para qué lo endura-
sedes, etc.
Al alcalde Diego Nuñcz de Mercado dy mi poder, teniendo por
cierto que vos vernyades ya camino, al qual comuniqué y con él
os escribo lo tocante a los negocios; si allá os tomare, ayudadle a
entender en ellos, y si no sea como lo de Juan Tellez, que lo des-
hcchastcs, lleva pc^er para tomar qaonta á los que tienen la
hacienda, de la qual os reservó, porque yo no quiero que naide
os tenga superioridad ni qac deis mas quenta de la que vos de-
elararedes, por lo que de vos confio, etc.
Son tantas las cosas acaecidas después que partistes del Cuzco,
que aunque dellas envió relación a su Magestad, como vereys
por el traslado que, envió, quedan muchas por decir, de harta
ymportancia, por conLempIacion del gobernador mi compa-
42 COLECCIÓN DE DOCTMESTOS
ñero: coraaníoarla^ hey* ron el alcalde que la sabe y haced de
manera que conozmn poca f a-yon por my parteen el Consejo,
porque ho5 certifico que-stoy sin elln. íalvo si viéredes que se tie-
ne conmigo, y porque en la carta d»? los negocios los escribo lar-
^0, cesío en esta. Guarde Nuerí'ro Señor vuestra noble persona;
como, señor, deseavi. De Üma v Cixca. diez v ocho de noviembre
de mili é quinientos é treynta é siette. A vuestro servicio, señor.
— E( AfManíado don Die*jO »h Ahna»jro.
Yo, Fernando de Sosa, escribano de su Magesiad, doy fee y
verdadero testimonio á todos los señores que la presente vieren,
como por mandado del Adelantado don Diego de Almagro mi
-eñor, que haya gloria, como su escribano que fui y porque su se-
fioria no sabia escribir de la forma que hice las demás cartas que
«<u señoria me mandó escribir, y firmé la carta suso contenida
para Juan de Espinosa.
ly d-* Nütl.?mbn5 de IMT.
XIV.— Auto del Padre BohadUla adarando la sentencia que tenia
dada en las diferencias entre Pizarra y Almagro.
( Pub. en la Guerra de las Salinas, págs. 257-610
En el aposento que esta en el rio de Lunaguano, en presencia
de mí Domingo de la Prosa, escribano, el provincial Bobadilla,
juez/írbitro entre los gobernadores don Francico Pizarro é don
í)iego de Almagro, dijo: Que puesto que él tiene declarado y sen-
tenciado cerca de lo que le fué cometido, é como después de ba-
bor apelado ñulc él el procurador de don Diego de Almagro, pare-
ció animismo ante él don Francisco Pizarro, é hizo cierto auto en
presencia de mí el dicho escribano, por el cual decía que, no em-
bargante que la declaración é sentencia había sido en su favor, é
para mas justificación suya, é que se vea claramente que lo que
ha dicho siempre por palabras cumple en obras, é que querría
(pie SI* al/ijnsen todos enojos é diferencias é no hobiese causa que
hobiese rompimiento entre él y el dicho Adelantado don Diego
de Almagro é sus gentes, por el deservicio que de ello se seguiría
ALMAGRO Y SüS COMPAÑEROS 43
á Dios nuestro Señor é á S. M., que él quería é había por bien que
su Paternidad diese en ello los medios que le pareciese, que él
prometía é juraba por vida del Emperador nuestro Señor de estar
por ello, según mas largo parece por el dicho auto. E que puesto
que él tiene por cierto que el dicho señor Adelantado don Diego
de Almagro no irá contra la declaración que tiene hecha, por la
voluntad que en él ha conocido, antes estará por ello, pero que
por evitar desabrimientos é pasiones que se podrían seguir, visto
lo susodicho, que sin embargo de lo contenido en la dicha decla-
ración y sentencia, que él agora de nuevo, declarando mas la di-
cha sentencia, mandaba que la dicha ciudad del Cuzco se ponga
en tercería é depósito, con una persona tal cual convenga al ser-
vicio de S. M., la que él declarare é nombrare, para que esta per-
sona tenga la dicha ciudad en administración hasta tanto que,
venida la declaración de los pilotos de los grados en que está
el pueblo de Santiago, se declare é sepa á quién pertenece, y en
cuya gobernación cabe, ó parezca otra cosa proveída por S. M.,
porque, pareciendo, aquello se guarde. Y en lo que en la dicha
declaración y sentencia se dice, que el dicho Adelantado se vaya
al valle de La Nasca, que aquello se entienda que pueda estar en
los valles de lea, é I^ Nasca, é Camaná, y la costa adelante donde
quisiere, y que entre en ello Arequipa y los Charcas, y en ello
pueda poblar; lo cual sea sin perjuicio del derecho del dicho don
Francisco Pizarro, para que cada vez que pareciere y S. M. man-
dare otra cosa, se cumpla. É por cuanto por la conformidad y
paz de entre ambos señores se requiere y es necesario la soltura é
liberación de Hernando Pizarro, á quien el dicho Adelantado
tiene preso, manda y declara, que el dicho señor Adelantado le
mande luego soltar para que pueda ir á cumplir lo que S. M. le
tiene mandado, con tanto que el dicho Hernando Pizarro prime-
ramente dé fianzas en cincuenta mil pesos de oro, é haga pleito
homenaje que se presentará ante S. M., ó ante los señores de su
Consejo de estas partes, dentro de seis meses después que parta
del puerto del Nombre de Dios, no habiendo corsarios ú otro im-
pedimento lejítimo que se lo estorbe, é debajo del mesmo pleito
homenaje é fianzas prometa que mientras en esta tierra estuviere
no terna cuestión ni diferencia por ninguna vía que sea, dírete
44 COLECCIÓN DK DOCUMENTOS
ni indinóte, con el dicho señor Adelantado, hasta tanto que pri-
meramenle se haya presentado ante S. M. é seguido su causa.
E que el dicho gobernador don Francisco Pizarro, luego en
soltando Hernando Pizarro, dé y entregue un navio al dicho Ade-
lantado para que pueda enviar sus despachos é cosas que le con-
vengan, el cual se entregue en el puerto de Lima ó en otro cual-
quier puerto, a la persona ó personas que el dicho Adelantado
mandare é quisiere; é que en el término que está mandado des-
hagan las gentes que tienen juntas y las envión a conquistarla
tierra, según que está declarado. Todo lo cual dijo que declaraba
ó mandaba, que por esta vía é medios le parece se quitarán do
diferencias al presente, según la voluntad é justificación que como
tiene dicho ha conocido é visto siempre en ambos señores gober-
nadores. Lo cual todo mandaba notificar al dicho señor Adelan-
tado, por cuando su procurador se ha ido, é asimismo se notifique
al dicho señor gobernador don Francisco Pizarro. É lo mandó
poner en el proceso é lo firmó de su nombre. Testigos que fue-
ron presentes á lo susodicho: el licenciado Antonio de La Gama,
ó Sebastian de La Gama, estantes en el dicho tambo. — Fray Fran-
cisco de Bobadilla, — É después de lo susodicho en el dicho tambo,
el dicho dia, mes é año susodicho, yo el dicho Domingo de la Pre-
sa, escribano, notifiqué lo susodicho al dicho señor gobernador
don Francisco Pizarro, en su persona, el cual dijo que lo oye. —
Testigos, Antonio Picado, secretario del dicho señor gobernador,
é Alonso Michel.— íí después de lo susodicho, en el dicho tambo,
en el dicho dia é mes é año susodicho, en presencia de mí el
dicho escribano ó testigos de yuso escritos, el dicho señor Gober-
nador dijo: Que por cuanto él ha mirado é visto lo que por el di-
cho señor provincial fray Francisco do Bobadilla se tiene ordena-
do para pacificároslas disensiones y diferencias, y porque, como
siempre ha dicho y publicado, su deseo es de servir áS. M. en
paz, é que estos reinos la tengan, y excusar todo rompimiento
entre cristianos, y que lo manda como servidor de S. M., que él
oslaba y pasaba por oslo, é prometo do estar ó pasar por ello, no
habiendo innovación alguna en esto caso por el dicho Adelantado
don Diego do Almagro.— Testigos, Antonio Picado, su secretario,
é Alonso Michel. É yo el dicho Domingo de la Presa fui presento
ALMAGRO Y SUS COMPANRROS 45
I lo Susodicho, en fé de lo cual firmé de mi nombre. — Domingo de
fa Presa.
En la ciudad de Almagro, á diez ó nueve dias del mes do No-
viembre de mil é quinientos é treinta é siete años, el muy mngní-
fico señor el Adelantado don Diego de Almagro, gobernador é ca-
pitán general del nuevo reino de Toledo por S. M., habiendo visto
los autos de suso contenidos, en presencia de mí Alonso de Silva,
escribano de S. M., é de los testigos de yuso escritos, dijo: Que el
dicho fray Francisco de Bobadilla no es juez ni parte para man-
dar lo que manda, por cuanto la comisión que tuvo para ser juez
entre los dichos señores Gobernadores se acab(3 y espiró el dia
que dio la sentencia, y de ella fué apelado como esta, é mediante
la apelación él no es juez ni lo puede ser, ni innovar cosa alguna;
é caso que lo pudiera ser, que no es, después de estar sentencia-
do é apelado no puede enmendar su sentencia, especialmente que
se conoce y ha conocido de él claramente la malicia en dar la di-
cha sentencia, y las maneras y formas que trujo y buscó con el
dicho señor Gobernador don Diego de Almagro para que esta cosa
se confiase de él solo, y se pusiese en sus manos, jurándole y pro
metiéndole por el hábito de Nuestra Señora de partirlos dichos
límites é gobernación dejándole en esta ciudad de Almagro, con
lu mitad de la tierra que hay dende aquí á Lima; é lo platicó é
dijo íi ranchas personas sin se lo pedir ni hablar en ello el dicho
señor Gobernador don Diego de Almagro, salvo de su propio molu,
yol dicho señor Gobernador, por el bien y pacificación de todos,
concedió en ello. Kn lo cual claramente parecian los engaños, é
falsedades, é maldades que el dicho Provincial tenia ordenadas é
fabricadas; é así pareció por la obra, al tiempo que dio la dicha
sentencia, su mala intención que llamó al señor Gobernador don
Francisco Pizarro é á sus capitanes para que estuviesen delante
para que le favoreciesen é alabasen su juicio. Y esto dijo que da-
ba é dio por su respuesta, no consintiendo en sus mandamientos,
ni requerimentos, ni en alguno de ellos, y ^\ necesario es agora
npoiade ello, como apelado tiene, é de todo lo demás, para ante
S. M. é para ante su Consejo Real, é para ante quien é con de-
recho deba, como de agravios añadidos á agravios. É pidióle por
testimonio.
s
46 COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
20 de Noviembre de 1537.
XK. — Diligencias hechas en Lunaguaná por Manuel de Espina
acerca de la gobernación de Almagro.
(Archivo de \ná\d^%.— Consejo.— Escribanía de Cámara, N.* 1007.)
En el Campo Carca del tambo de Lunaguaná, veinte dias del
mes de Noviembre de mil é quinientos é treinta é siete años. En
este dia por presencia de mi el escribano é testigos de yuso es-
critos, pareció presente el tesorero Manuel del Espinal é presentó
esto escrito de requerimiento para que lo leyese é notificase al
muy magnífico señor el adelantado gobernador don Francisco
Pizarro, ó a los señores capitanes que con él presentes estaban,
el cual presentó por sí ó en nombre del tesorero Alonso Riquel-
me, é del contador Juan de Guzman, ó del factor Diego de Mer-
cado, é del veedor Juan de Turuegano, por virtud del poder que
dellos tiene, el tenor del cual es este que sigue.
Sepan cuantos esta caria de poder vieren como nos el tesorerc
Alonso Riquelme y el contador Juan de Guzman é el factor Diegc
de Mercado, ó el veedor Juan do Turuegano, oficiales de su Mag
estantes al presente en esta ciudad de Almagro, decimos que poi
cuanto estamos ocupados en guarda del oro y plata que su Mag
tiene en esta ciudad para que en ello haya el recaudo que con-
venga, para lo cual todos no podemos ir hacer lo de yuso conte-
nido, por ende otorgamos é conocemos que damos é otorgamos
todo nuestro poder cumplido libre é llenero bastante según que
lo nos habemos y tenemos de su Mag., para lo de yuso contenido
á vos el señor tesorero Manuel dol Espinal, especialmente para
que por nos y en nombre de su Mag. podáis requerir ó requeráis
al soñor gobernador don Francisco Pizarro, é a sus capitanes é
gentes que no vengan a romper con el señor gobernador don
Diego de Almagro, ni con su gente ni capitanes por ninguna for-
ma ni manera alguna por las causas contenidas en el escrito ó
escritos de requerimientos que los licieredes ante cualesquier es-
cribanos é sacarlos de poder dellos ó hacer los autos que con-
AXrMAGRO Y SUS COMPANEROS 47
vengan, porque cuan cumplido poder nos hemos é tenemos para
lo susodicho otro tal ó ese mismo vos damos é otorgamos con sus
incidencias é dependencias ó con libre é general administración,
é para lo haber por firme: obligamos nuestras personas é bienes
so la cual dicha obligación vos relevamos en formado derecho:
en testimonio de lo cual otorgamos esta carta ante el escribano
público é testigos de yuso escritos, que es fecha ó otorgada en la
ciudad de Almagro, á diez é nueve dias del mes de Noviembre
de mil é quinientos é treinta é siete años. Testigos que fueron
presentes: Diego de Alvarado, é Cristóbal de Cuevas, é Francisco
de Medina, é lo firmaron de sus nombres en el registro. E yo
Alonso de Silba, escribano de su Mag. en la su corte é reinos é
señoríos, á lo que de susodicho es presente fuy en uno con los di-
chos testigos é por ende fice aquí este mió signo á tal en testi-
monio de verdad. — Alonso de Silva^ escribano público.
Escribano que presente estáis, dad por testimonio en manera
que haga feé a mí el tesorero Manuel del Espinal, por mí é en
nombre del tesorero Alonso Riquelme, é contador Juan de Guz-
man, é factor é contador Diego de Mercado^ ó veedor Juan de
Turuegano, oficiales de su Mag. en las gobernaciones de los muy
magníficos señores gobernadores don Francisco Pizarro é don
Diego de Almagro, como requerimos é pedimos al dicho señor
gobernador don Francisco Pizarro, que por cuanto a nuestra no-
ticia es venido y es muy público é notorio que en deservicio de
Dios Nuestro Señor y de su Mag. ha movido é mueve, é al pre-
sente está a punto de guerra é para romper con el señor gober-
nador don Diego de Almagro, con mucha pujanza de gente y ar-
tillería sobre querer tomar é ocupar contra la voluntad del dicho
gobernador don Diego de Almagro lo que diz que cree é pertenece
en los límites é comarcas de su gobernación, no mirando á lo
que es obligación al servicio de su Mag., sino solamente su in-
terese é pasión particular, constándole é siendo muy manifiesto
é habiendo visto por provisión de su Mag. cómo la dicha parti-
ción é demarcación está cometida al Obispo de Panamá don Fray
Tomas de Berlanga, del cual se tiene por nueva cierta que ha de-
sembarcado en su gobernación é viene ya de camino, é si por
solo el fin de tomar é ocupar los dichos límites lo hace, el reme-
Ha ¡♦^n^ nii" ^'**-*ji ,r.,v .t,i4i „-,r ..| jn'X'i. * ao íería ni es cosa
,ti<'íi yi»^ '^.'»M mni»»* ti^-aniín i ,.—--•- ninnr ai Mitiipar lo que su
Vi;!/.; if-ni' Tkifaiíri.i.-. • ii-'^"':>.a;í:iu i-ir /i.tí.jríii «líie so haga,
>/^»' pn> l»>nvii-f 1»* :• • .'i »n ' "na.iii.:/ii*í""i:n ii? -in iLigJ. sería
í;i;- '*St,i<ft f : l»> l.-rln :lr -li - —» -* •VT ••r!:*?:*'!! Tl'lCÍlO^ dañOS é
V*' '.:*Iíi-i. ^ ^í '•• r,'U"-\-' i»' i./n-j""* -iin.j íi^; 'ii.r«i-í driíii^s que
■>■• l.t''Ut^ ;"x'V.;,im.tT» i: - .r-'uf 'í-jr •'..•rTi í le v-rnria. porque es-
•¿r-.iifi -^ii <ifúr>r'ri i .uií'^j i¡í -'n.:* -í^hip-' -i liirílu z jberaador don
ñí*^:í;.*v >, .V..TU'«:ír'* ^ :»*"..» la -ri -¿r'*:i .* í '"¡ííUílf) «r^^tno vemos la
m-.i-hn -li*{i>rk-ía yi»> li* a /.ri ;»a."t> üv. .lu •.♦• p»j»irúi en ninguna
ma^^ri ^'^r^.i^w.^ -.Í.1 rar; -rn.i • ..ti i-m.^n, , > p^írli-ia de penle
riA -^r;rl;^a•^ par'i>^ •* ar. .1 ; :rí ti N.;i*tí:-^i .?:vái.r r.n lo remediase,
?<>r.aa pí'.^o-í .'* ru:":jt";. ■,•■;•*, .»:-* r ;«• íei r^^-TUiíaiiu -se e^í^.-apasen, é si
^>i»> r.i»>r> aT. ..i .; i.: ."jiJi-: iii jerna. a. -íeria íar zrande anímosi-
4a. 1 'li í^acirpi»^ i-úxaé i ,.;»♦ i'r.-? '^a*:;f le:? e La-ii-irí q'ie consigo
^il>r^^> ¿i í^^Ári ^IzaJó^ é rs^helati-j-i e a* pfe??ear.e á tres ó cuatro
k^iia^* ríe ftóHO'ifo^ á d'jaíií* *ir,-+ njic^^a á ¡a conlTcLfia ♦Liño, así ma-
^Ar^.':^> í^^pariol^^ 00 mo i'^-i La'il».-í Ík aiie^o^j át^rvicio que van á
hr,</-:ar rjftr:6mftr, el ciial &<> e-'.á e-per».iio el dicho rom-
¡Áír,>.uUp é.Vihpe eINi v.rn.jt íní-rrai i .--f <: :e ^-ae mrjy grandes es-
;/>i ^ ¡íurfí dAf Vihre ló-*. 'T>í(^: qiiec^rer. viv ,.;*. lu caal íeria un daño
fjtu f.^f^hk que ot.ro v-rfie^aú'.e ^.inia.^ en errtas partes huviere
Vk-.V, f,i H^ í-^pera V'^-r, p'.rrj:^: -^ jr.ri vez ^ perdiese esta tierra
;í.^' a/-, '^ít^í; f,or irfipo-.i;ile po*i -r-e '..rr.rir .1 j;i:ti.r sla muy gran-
^í^< .. ^'.¡.^'M^\%fi^ f.rnhííjo-s ♦': ^%i-\ ? i- !.i h:i';lo:i i"i re.il de su Magd.
/j i". po4ruin ^^:r rn/; * q=.-- ^ri :ír,v:=.v.'j {:ie drrüa ?'? esperaba es-
^'\\ y\ttf'^'. f,r,r la ^: .p»^rierir:»;i /• ::i:;-r-jL::i «yje Vtni. ^íí-ñoria dello
íf/'í,/-, por ¡o'jriír ri;i íí;? -.?.;» 'io d^r.!a en e-te poco tiempo que tuvo
t>'f< \ifUifl f\o h\l('f/f)í' f/'-.uU: p;ira l;i r^•:*=>^mlci^Jrl desLa tierra, de-
fffhs, '{»*í' vr poí»íT ;» rriiiv ^írrjn rí'^'-'íro y p^-üirro quinientos mil cas-
f' ii'»r»o« f¡Hf'. v-.;j M;>t(d, t¡''fií' í-fi f'-.-íi íiu'Jíid d- Almagro, de oro y
pÍMÍi). I>>^ /ín/>|í'<í d" (/í'rdi'];)-, <• díifiM- rv-t-l muy claro y evidente
/j-i/' .',/' t^'.¡,t'tii l,ii\,('f' i' .í'i'í'i rnuy prnin dv^iieJíid qao [íor cosa tan
li/íor»/» /• <jMí' t#iri poí'o \'i\. i'U ello -e liicÍL'>e la d¡<:l¡a rotura é se
pM.:,<'.í« <íi /r/írilur/i la \m'v:í\ {\í* t>\\ Ma^'J., que con tanto trabajo
r.í' li/i ^,/in/Mlo. í'.-.pí'írí/ilnieíilí! oíimí* lidio tenemos, está el remedio
\\\\\ tt^t'ctt y lii /ilaridíid de lodo lo que los dichos señores gober-
^ORO Y SUS COMPANEROS
Idoresi deben hacer ó tener por suyo; por lanío á su señoría re-
icritnnsi una ó dos é tres veces é tantas cuantas de derecho ha
jaren nombre de su Míigd. ó como sus oficiales A quien ei^lá
>moüda la guarda de su real hacienda é está encomendada la
It é pacificación de la tierra juntamente con sus señorías que
venga por ninguna forma ni manera con mano armada con-
^'^ '^uúio señor gobermidor don Diego de Almagro é deshaga
é la envíe á poblar é pacificar la tierra é á conquistar el
Echo cacique inga, entendiendo en todo ó por lodo en el sorvicio
Sí 5U Magd. ó no en otra cosa alguna, como se lo tiene mandado
¡encomendado, porque si do otra manera lo hicieren, será que-
Im á sabiendas é contra toda razón é justicia, destruir é perder la
hierra de su Magd. sin loda la demás que á su causa se podrá per-
(derC/Omo arriba está dicho, é si así lo hiciere sera bien élo que es
'oblipdo al servicio ó mandado de su rey é señor; donde nó, pro-
I teslíitnos que todos los daños é pérdidas que sobre la dicha razón
! é rompimiento se recreciere sea & su culpa é que S. Magd. lo co-
brará de su persona é bienes é nosotros quedemos disculpados en
loque tocm á la guarda é amparo de la hacienda de su Magd, que
á Duestro cargo es é a lu demás que somos obligados que por su
«Magd* üus es mandado é encargado.
Olfosí, pedimos é requerimos al dicho señor gobernador que
^i todavía persevera é tiene voluntad de hacer el dicho rompí-
üienlo conira el dicho gobernador don Diego de Almagro, por
^Cíiaato la hacienda que tenemos de su Magd. está á mucho peli-
o,si eso Tuese lo que Dios no permita que los unos rompiesen c
enciesen los otros no seria en nuestra mano ni lerniamos poder
1 defender la dicha hacienda de su Mag. de los soldados é gen-
de guerra que no nos la robasen é lomasen por fuerza, é para
?gundttd desta pedimos é requerimos á su señoría nos mande
ir cincuenta arcabuceros de los que consigo tiene ó la mas gen-
qa<! le pareciere que basto para que ponga e estén juntamente
m nosotros en defensa é guarda de la dicha hacienda de su
ig., que si necesario fuese nosotros estamos prestos é apareja-
Idtw de les dar é pagar su salario é sueldo, que con ello vira, se-
[fioria acertará, pues que será cosa justa que habiendo venido la
lia á osla tierra á la pacificar y amparar de los indios que en
50 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ella están rebelados que se empleen é estén principalmente en el
servicio de su Mag. y en guarda de su real hacienda, porque sus
enojos particulares no es razón que dañen ni perturven lo que toca
íi la real hacienda de su Mag. ó de como lo pedimos é requerimos
en forma do derecho con todos aquellos remedios que se requie-
ren é pedimos al presente escribano lo dé por testimonio é á los
presentes rogamos que dello sean testigos.
Otrosí, pido a vos el dicho escribano me deis por testimonio
cómo el dicho requerimiento de suso contenido que habéis leido
ii su señoría, se hizo á los capitanes que presentes están, é asimismo
lo pido por testimonio.
K así leido el dicho escrito de requerimiento á su señoria, dijo
que lo oia é quel responderá: testigos, Diego de la Cuesta é Antonio
Pardo.
E asimismo leí el auto de suso contenido a los señores capita-
nes Gonzalo Pizarro é Diego de Orbina é Pedro de Vergara é capi-
tán Castro é capitán Gómez de León, siendo presentes testigos los
dichos.
E después de lo susodicho en la ciudad de Almagro, en el valle
de Chincha, veinte é tres dias del mes de Noviembre del año dicho
en presencia de mí el dicho escribano é testigos de yuso escri-
tos, siendo presentes los tesoreros Alonso Riquelme é Manuel del
Fspinal é contador Juan de Guzman ó factor Diego de Mercado
pareció presente el bachiller Juan Veloz de Guevara en nombre
del señor gobernador don Francisco Pizarro por virtud del poder
que de su señoria tiene, del cual hizo presentación, presentando
un auto de respuesta al re((uerim¡onlo que por el dicho Manuel
del Espinal fué hecho al dicho gobernador don Francisco Pizarro
é pidió a mí el dicho escril)anü hi leyóse é notificase a los dichos
oficiales el tenor del cual dicho poder ó auto es este que sigue:
Sepan cuantos esta cnrta vieron C()mo yo el comendador don
Francisco Pizarro, adolanladu, gobernador é capitán general en
estos reinos do la luiova üastiliii, por Su Mag. otorgo ó conozco
que doy ó otorgo lodo mi podíír (Mimplido libro ó lionero é bas-
tante, según que lo yo ho ó tongo ó sogun qao mojor é mas cum-
plidameiilc lo puedo ó debo dar ó otorgar ó do derecho mas pue-
do[ó debe valer á vos el bachiller Juan Veloz de Guevara, que
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 51
eslais presente, generalmente para en todos mis pleitos é causas é
demandas é negocios civiles é criminales movidos é por mover
que yo he y tengo é espero haber é tener é ipover contra todas ó
cualcsquier personas de cualquier calidad é condición que sean,
y las tales personas los han y esperan haber é tener é mover con-
tra mí, así en demandando como en defendiendo, é para que po-
dáis parecer é parescais ante la Magostad del Emperador é rey
doñearlos, nuestro señor, é ante los señores presidentes ó oidores
de su real consejo, audiencias é chancillerías é ante todos otros
cualesquier jueces é justicias de los reinos ó señoríos de Su Mag.
é hacer ante ellos é cualesquier dellos, todos ó cualesquier autos^
demandas, pedimentos, requerimientos, embargos é protestaciones
é pedir ejecuciones é trances é remates de bienes é jurarlos,
y para presentar testigos y probanzas é escrituras é ver presentar,
jurar é conocer los que contra mí se presentaren é los tachar é
contradecir é para hacer en mi anima diciendo verdad todos é
cualesquier juramentos, así de calumnia como decisorios ó los pe-
diré deferir á las otras partes é para sacar cualesquier escrituras
de poder de cualesquier escribanos, ó otras personas ante quien ha-
yan pasado, y en cuyo poder estén que á m í é á los dichos mis pleitos
convengan é menester sean é para pedir é ganar cualesquier cartas
é provisiones, cédulas reales, asi do Su Mag. como de los dichos
señores, é a mí me convengan é para concluir é cerrar razones é
pedir é oir sentencia ó sentencias, así interlocutorias é definiti-
vas é consentir en las que por mí é en mi favor se dieren é pro-
nunciaren é de las en contrario apelar é suplicaré seguir el ape-
lación é suplicación, é allí é A do con derecho se deba seguir que
las siga. E otro sí vos doy el dicho mi poder cumplido para que
podáis requerir é requeráis al dicho señor gobernador don Diego
de Almagro, que cumpla é guarde la sentencia que dio é pronun-
ció el señor provincial Fray Francisco de Bobadilla, juez arbitro
por nosotros nombrado, sobre los límites de nuestras gobernacio-
nes éque deje libre é desembarazadamente lo que el dicho pro-
vincial declaró por de la mia, pues Su Mag. me hace merced dello
é sobre ello é sobre otros cualesquier casos é negocios que me
convengan podáis hacer é hagáis todos é cualesquier requeri-
mientos é protestaciones é pedir é sacar testimonios dello, é para
(}\u^ pñftmn IMWJKT * iiftipú» "añtíst ;n» :irm»4nto$]iiiiiciale9 y estra-
jívti^-ííili»^ xwpt ^^nrATiaan -% -iwia a<»fí«»rin* (i» ae hacer, é que yo
mí-TtiA iii»r:ii * ruir^r Ofirlra- ir>ív*nrft ^nmin. ;ianqae sean de
wiiAtliiR <»n«!<if; ^ viívi^ TtiR i>n ^ <»»«:in ier?*chn n^fpiieran é deban
:ior>i»r ^«r-v mi mn^ ^i*p**nTai 'jniU>r -* maniiAdn .» pn»í§encía perso-
íiai i^ rrian ^.nmoníti-v •* ijaiKanr*» loiier riíiin ro hi* y tengo para
in iiut tíAhA >^ ■U> %<iítf^ itxn -311 -* r.in 'rimpiirfn é ba:}tanter é ese
p,\\<xtu\ \ci ríi.v i% .^u^rati i r.-i«* ^» iiithn bnniíiiler 'jii<?Tara con todas
ánv* ^nmrUmr'.iací i> ti»periitenn:aíf. ^imTictatti»^ •* mnexiJadeSr é vos
jí>{*%T>^ *>^.in r^rma 'if* ^nwhn .* ^an liar^r por firme este dicho
pA^Af . ¿ Irt fTHí% oor 7irtji4Í fii>i íiere iíwho obíiico mi persona é
IviAn^^ í*Viu%blí*<i «^ n>.aí» hará.ti-** é por halier fecha la carta en el
a^fttvtA 4^ f; Ataba ^ y» *<«á en ei rln -ie la 5aír:aiia en la costa de
U rvur, Hi<»x é cvuer'e dji.^ «l**! me?* -le^ Vorii^mbre aáo de mil é
Of'Vrnirttví/.^ é freiAta é ^iete aaon: ^i^^rírití ^^le f :i?ron presentes,
Art'Ani/'* f^;»'!-*. é Pedro -í»» VJuirrea!. e í'ian Eoríqaez* é sn se-
ñora U> firmo en e! r^íriL^^.ro. — Fm^nrurn PiziiTrn^
fc /''> Dorr*»naf> le U Pre-w. e-tf^rihnno ii* 5rLJ Mage^tades en la
^«> ^y^rte^ reiAA** é ieñor'o^ á [.> qt:e -íe *íi:5<3 «ücho es presente fuy
p^ '>AA e/íA lo** <lJ^ho«* t^-^tijío-» é por ea^Ie fice aqai e<te mió sig-
fc ^le^P'íi># í'Ift lr> ^ i^/'iilLí'rlió ea veL::*':^ e do^ dLis leí dicho mes
^f* ,*í^-;ierAhrí> d/'l dirr'rirí r^fko de aril! ^. q jíaIen.tos é treinta é siete
f,t,r^ ftt> pre-iftrjrtia d^: m' «trl dicho e^fíriLório é de Io5 testigos de
y*^» ^v^/trif/,^. ^1 f\\('\\f^ t^ob-^rrfiidord oa FnincÍ5«?o Pízarro. habién-
t\(n^ i\i\f* Uh\:\i\<-:í\(\ft i'\ vi^'(i iírri raí-: rito fecho por Manuel del Espi-
íM. \^»t ^r/t ^?r» oorfihre del tevjprrro Alons^j Riqaelme é los de*
ít%fk^ fA\t<\p,\i'^ t\u 'tI dicho r^q'K;rírn:-?nto rorilenidos, dijo que él
írh '/#?r»j/i r»i viírn^. cor» rnfirio orrrio^da ni con propósito ni intención
^> fhU\\f^f cor» ít| dicho troh^rriador ad^*lanlado d-jn Diego de
A\thhí^jh, ;»f>o'ji)c el t'íiía í! líf'fic mucha causa para ello porque
c! d»^,ho í/oI>"f O/'ídor /'iíh[íi?ifao*odí>ri I)ic;ro de Almagro, sin provi-
ftíoh /|'? y.n Uh^f f\^ii- píira í'IIo Ic d'» licencia é sin tener al prc-
*^of<? ^ohi'r nación /lí^rina, ni -c liah.'T partido los dichos límites
por la píTíoníi /pM? d<í Hu Ma^, h* ha sido cometida, se ha entra-
do í'n lo:; lííiMtcn íh' Hij ^ohcrnacion en lo repartido ;1 la ciudad
dn lo4 JW'j'cw, destruyendo la tierra en mucho deservicio de Dios
ALMAGRO Y SUS COMPASEROS 53
é de Su Mag. é daño de los naturales della^ é que antes, como es
público é notorio á todos, por evitar muchos escándalos se puso
la partición de los dichos límites en tercería é fué pronunciada
sentencia, en la cual fué mandado que se saliese del valle de
Chincha donde al presente está, é se retirase á la Nasca é no se
entremetiese en la ciudad del Cuzco, por ser suya del dicho señor
gobernador don Francisco Pizarro, la cual aunque le fué notifi-
cada, no ha querido ni quiere dejar los dichos sus límites, antes
con mucha gente de guerra así de pié como de caballo se está
en el valle haciendo que los dichos indios sugetos a la ciudad de
Lima no sirvan á sus amos ni les den los tributos que les solían
dar, por lo cual Su Mag. es muy dañineado en sus quintos é rea-
les, é que no obstante ésto, él ha movido muchos partidos al dicho
señor adelantado gobernador don Diego de Almagro, é que en
cosa ninguna no ha querido venir sino estarse en lo que así por
fuerza tiene ocupado é tomado en la dicha su gobernación, é que
si él viene con mucho número de gente de pié é de caballo es pa-
ra servicio de Su Mag., é para pacificación de la tierra, é para
qaoel dicho señor gobernador adelantado don Diego de Almagro
no le tome ni le entre en sus h'mites ni á la ciudad de Lima,
como hizo & la dicha ciudad del Cuzco entrando en ella, no te-
niendo á ella derecho alguno, contra la voluntad de Su Mag. é
suya, é porque con temor de la dicha gente no se sigan algunos
escándalos que hasta aquí se han seguido, é porque no trayendo
la dicha gente de guerra, el dicho señor adelantado don Diego de
Almagro con su gente procuraría de prenderle su persona, como
lo ha platicado é dicho que lo habia do hacer, é como ha hecho
á otros sus capitanes é tenientes que tenia en la ciudad del Cuz-
co, é andaban á pacificar la tierra, é que su intención es reque-
rirle muchas veces, que el dicho adelantado se salga desta gober-
nación é dar muchos medios para la paz é quietud de estas pro-
vincias, é no queriendo venir en ellos él en nombre de Su
Mag., como en quien está á cargo la pacificación desta tierra, le
entiende resistir las dichas fuerzas é rompimientos de límites
que en deservicio de Dios é de Su Mag. hace; é que el oro que los
dichos oficiales de Su Mag. tienen, no habia ni ha menester guar-
da de arcabuceros ni otra alguna, salvo llevarse á la ciudad de
54 COLECCIÓN DB DOCriFüNTOS
cual dijo que estaba muy presto de darles todo el favor é ayuda
que fuese menester é navio ó personas tales que lo llevasen á
donde Su Mag. esta, é que por vía de mutuo requerimiento les
requería ó requirió que trujosen el dicho oro para que fuese lle-
vado áSu Mag., pues es de su gobernación y está detenido, ha-
biendo aparejo para se lo enviar: donde no, protestaba ó protestó
contra los dichos oficiales, especialmente contra Alonso Riquel-
me, tesorero de su gobernación, como contra á quien le está he-
cho cargo del dicho oro de Su Mag. todos los daños, pérdidas é
menoscabos, que en ello por cualquier vía viniese, é que él envia-
ra los dichos arcabuceros, sino que se teme que los darán al di-
cho adelantado don Diego Almagro é él los tomará para con ellos
hacer lo que dicho tiene por fuerza, de lo cual se seguirla mas
deservicio de Dios é de Su Mag., é seria dar avilanteza á que el
dicho adelantado creyese en otras talos cosas como en las que
ha caido hasta aquí: todo lo cual dijo que daba é dio por su res-
puesta al dicho requerimiento, no consintiendo en sus protesta-
ciones ni en algunas dolías, ó que si testimonio quisiere que se
le dé con esta su respuesta, todo debajo de mi signo é no de otra
manera.
Así presentado el dicho poder é leido ol dicho auto de suso con-
tenido, los dichos tesoreros, é contador, é factor dijeron que lo
oian é que responderán á él: testigos, el alcalde Diego Nuñez de
Mercado, é Alonso de Orihuela. E yo Alonso de Silva, escribano
de Su Mag. en la su corto, reino é señoríos, á lo que dicho es pre-
sente fui con los testigos, é por ende lo fice escribir, é fice aquí
este mió signo a tal en testimonio de verdad. — Alonso de Silva.
21 de Noviembre de 15.'J7
XVI. — Juramento de Hernando Pizarro y otras diligencias acerca
de la determinación del pleito entre Pizarro y Almagro
(Archivo de \ná\{i?>,—Comvj o, —Escribanía de Cámara, N.*> i 007.)
Yo Alonso de Silva, escribano de su mag. doy foe y verdadero
testimonio á los señores que la presente vieren como en la ciudad
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
55
fie Almagro en veinte é cuatro días del mes de Noviembre de mil
|y quinientos y Ireinlay siete años por el señor alcalde Diego Nii-
lazde Mercado fue recibido juramento pleito homenaje del señor
comendador Fernando Pizarro en la forma siguientr
Vuestra merced señor comendador Fernando Pízuítu jiini por
rida de su mag. del Emperador r^^y Don Carlos nuestro señor ó
i^í^e feo pleito homenaje como caballero hijodalgo una é dos ó
•es veces según fuero y estilo de caballería é costumbre de Es-
ifxña que bien, fiel ó diligentemente é sin cautela ni fingimiento
[.l|funo guardará é cumplirá ó man terna lo siguiente.
Pdraemmenle que no saldrá desta tierra por mar ni por tierra
tcistn tanto que se haya dado un navio á el señor gobernador don
^iegode Almagro ó á la persona que enviare por él por mnnera
[ue realmente y con efecto venga á poder del señor gobernador
►a Diego de Almagra é que domas desto cumplirá e guardará c
kanlerna todo lo contenido en un auto ó declaración fecha por
►a licenciados de la Gama é Prado sin ir ni venir contra ella ni
-onlra lo en ella contenido ni [uirte dello en tiempo alguno ni por
alguna manera, según é de la manera que b? será loido ó uotitlca-
^Oi so pena de caer é incurrir en caso de mal caballero é aleve y
^n las otras penas en que caen é incurren los caballeros hijos-
ilgo que quebrantan las fces pleito homenajes que ponen esta-
ilecidas por fuero é por derecho é costumbre de España é asi lo
pide por testimonio é ruega á los presentes que dpllos sean testi-
gos, y el dicho señor comendador Fernando Pizarro absolviendo
dicho juramento pleito homenaje prometió de lo asi guardar
^ cumplir según que está eserito é asentado de suso y lo firmó de
fü nombre: testigos el capitán Francisco de tlodoy y el señor pro-
^íicíal Juan de Olias é Pedro Barroso y el capitán Francisco de
Chaves. — temando Pizarro, — Por ende fice aquí este mío signo
fí^ testimonio de verdad. — Alomo de Stltm,
Kn el valle de Chincha á ocho dias del mes de Diciembre de
^M é quinientos é treinta ó siete años, por mí Baltazar llodriguez
d^ Mexia, escribano de Su Mag. é seyendo presente Juan Morcillo,
ífscribano de Su xMag., asimismo pareció presente Juan Rodríguez
BarragTin^ procurador del muy magnífico señor el señor Adelari-
I/!flo dnn Diego de Almagro, gobernador del nuevo reino de To-
56 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ledo por Su Mag. é presentó el poder que de su señoría tiene é asi
presentado presentó el escrito de requerimiento desuso contenido
é pidió á nos los dichos escribanos le notiñquemos al muy mag-
nífico señor el señor gobernador don Francisco Pizarro, gober-
nador de la Nueva Castilla, é pidió se le lea é notifique al señor
gobernador é á los demás capitanes é gentes que con él están ó
siendo presentes el señor gobernador don Francisco Pizarro ó
Gómez de León su capitán é el licenciado Benito jé Marcos de Car-
bajal su lugar teniente é Cristóbal Burgos, su maestre decampo,
é el caballero Juan Enriquez ó Bernabé de Villalva, sargento ma-
yor, é Blas de Atienda é otras personas é se lo ley é notifiqué
según é por la forma é manera que en él se contiene é le üze los
apercibimientos en él contenidos al señor gobernador é á los
demás que dicho tengo en presencia de las dichas gentes. — Juan
Morcillo, escribano de Su Mag. — Baltazar Rodríguez de Mexia. É
asi presentado é notificado el dicho requerimiento presentó un
traslado de una provisión real autorizada é una fée de Diego de
Narvaez, escribano del cabildo de la ciudad del Cuzco, que a la
sazón era al tiempo que fué recibido por gobernador de la dicha
ciudad del Cuzco el señor gobernador don Diego de Almagro se-
gún que por ella parece ó presentó asimismo una fée autorizada
de Alonso de Silva, escribano de su Mag. por la cual parece que el
señor gobernador don Diego de Almagro en cumplimiento de
cierta capitulación que entre los señores gobernadores fué capi-
tulado sobre la paz é concordia que entre ellos hubo por la cual
consta comenzar á derramar ó deshacer su exército, su tenor de
todo lo cual uno en pos de otro es este que se sigue, testigos Juan
de Villarejo é Barrientes é Antonio Picado é otros que presentes
estaban. — Juan Morcillo, escribano de su Mag. — Baltasar Rodrí-
guez de Mexía^ escribano de su Mag.
Poder. — Sepan cuantos esta carta de poder vieren como yo el
Adelantado don Diego de Almagro, gobernador é capitán general
de la nueva Toledo, por su Mag. otorgo é conozco por esta pre-
sente carta que doy ó otorgo todo mi poder cumplido según que
lo yo he y tengo é según que mejor y mas cumplidamente lo pue-
do dar é otorgar é de derecho á vos Juan Rodriguez Barragan, mi
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 57
procurador, que sois presente, especialmente para que por mí y
en mi nombre é como yo mismo haria é hacer podria siendo pre-
sente podáis parecer ó parescais ante el señor gobernador don
Francisco Pizarro ó le hapais todos los requerimientos y protesta-
ciones que á vos bien visto fuere sobro razón de la gente ó arma-
da que consigo tiene la deshaga é no vaya ni venga contra lo
capitulado entre él é mí sobre la paz ó concordia é que no pase
del puerto de Sangalla á esta parte por ninguna razón é le noti-
fiquéis é hagáis notificar cierta provisión é provisiones que á mi
me han sido notificadas en razón de la paz ó concordia que su
Mag. manda que tengamos é que no pase contra lo que su Mag.
manda, é hagáis en la dicha razón é en cualquier cosa que á mi
derecho convenga todos los autos, pedimentos, requerimientos,
protestaciones que yo mismo haria é hacer podria presente sien-
do é asimismo los podáis hacer á sus capitanes é gentes que tiene
ea su real é que unos é otros cumplan é guarden el pleito home-
naje é juramento que en razón de las amistades ó conformidades
hicieron ó contrataron á los cuales intervino el reverendo padre
provincial Fray Juan de Olias é los caballeros é capitanes Fran-
cisco de Godoy é Fernán Ponce do León é todos lo que asi ficieredes
requirieredes, protestaredes é autuaredes los saquéis de poder de
cualquier escribano anto quien pasare é hagáis en todo lo que a
mi derecho convenga hasta la final conclusión, el cual poder os
doy con todas sus incidencias é dependencias, anexidades é co-
nexidades é con libre é general administración ó obligo de no
contradecirlo que por mi ficieredes ó razonaredes so obligación de
mis propios é rentas que para ello obligo so la cual obligación os
reiievo conforme a derecho. Fecha la carta en el valle de Limacarca
áseis dias del mes de Diciembre del año del nacimiento de Nuestro
Salvador Jesucristo de mil é quinientos ó treinta é siete años;
testigos que fueron presentes á lo que dicho es Fernando de Sosa,
susecretario, é el licenciado Prado y el bachiller Guerrero é porque
su señoría dijo que no sabe escribir firmó el dicho Hernando de
Sosa por su mandado y como testigo. — Hernando de Sosa, — E yo,
Baltasar Rodríguez Mexia, escribano de sus Magostados, presente
fuya todo lo que dicho es en uno con los dichos testigos é por ende
de pedimento del dicho señor Adelantado é gobernador puse aquí
B8 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
este mió signo á tal en testimonio de verdad. — Baltasar Rodríguez
de Mexia^ escribano de su Mog.
Requerimiento. — Escribano que presente estáis dad por testi-
monio en manera que haga feé á mí Juan Rodríguez Barragan en
nombre é como procurador que soy del Adelantado don Diego de
Almagro gobernador del nuevo reino de Toledo, en como pido é
requiero al muy magnífico snñor don Francisco Pizarro goberna-
dor de la nueva Castilla por su Mng. é al señor comendador Her-
nando Pizarro ó a todos los otros capitanes é caballeros é gente
de su ejercito é digo que bien sabe su señoría é mercedes como
ayer que se contaron cinco dias deste presente mes de Diciembre,
por su parte fué notificada una provisión de su mag. al dicho se-
ñor don Diego de Almagro por la cual parece que manda que se
esté cada uno de sus señorías en lo que tiene poblado ó pacifica-
do en caso que no le pertenezca ni sea de sus límites ó goberna-
ción é si se sintiere agraviado parezca ante su Mag. é le hará
justicia deshaciendo el agravio é fuerza que hubiere recibido se
gun que mas largamente en la dicha provisión de su Mag. se
contiene, la cual fué obedecida por el dicho mi parte como carta
é mandado de su rey é señor cuanto al cumplimiento della se hizo
é hará todo lo que su Mag. manda sin exceder ni pasar un punto
de su mandamiento, é agora á noticia del dicho mi parte es venido
que vuestra señoría é mercedes quieren ir contra la dicha provi-
sión en quebrantamiento dolía por fuerza con mano armada dán-
dole nuevos entendimientos de aquello que su Mag. manda, atra-
yendo con ellos á la gente que no lo entienden para que piensen
que la dicha provisión tiene los dichos entendimientos que se le
dan porque tengan voluntad é ánimo de poner en rompimiento
y ejecución la dicha fuerza que es tan en deservicio de Dios Nues-
tro Señor é de su Mag. no mirando ni acatando que la voluntad
de su Mag. es solamente que estemos en toda paz é pacificación é
quietud en caso que cualquiera de vuestras señorías estuviera ó
tuviese ocupado lo que portenecia ó estaba en la gobernación del
otro ó para que mas clara ó notoriamente á vuestra señoría é
mercedes les conste la justicia é derecho del dicho mi parte
en caso que su Mag. no lo hubiera proveido como lo proveyó
porque dado caso que la provisión rece que cada uno se esté en
ALMAGRO Y SUS COMPASAROS 59
lo que ha conquistado é poblado claro é notorio está que después
que lo conquistó é pobló vuestra sefiopia, su Mag. hizo merced
dello al dicho mi parte como parece por esta carta provisión de
su Mag. de que hago presentación por la cual parece hacerle mer-
ced de la dicha gobernación, que comienza después de acabados
los límites do vuestra señoría, manda a los alcaldes é regidores que
por tal gobernador lo hayan é reciban y en caso que no lo reci-
ban lo da por recibido su Mag. é manda é le dá facultad para que
en los dichos pueblos que asi estuvieren poblados quite las varas
á las justicias é oficiales é haga é ponga otras de nuevo, el cual
dicho mi parte conforme & la dicha provisión de su Mag. vino á
la dicha ciudad del Cuzco después de haber hecho muy grandes
servicios á su Mag. en haber descubierto setecientas leguas de
tierra é presentó la dicha su provisión en el cabildo della é con-
formes todos é de una voluntad toda la justicia é regimiento lo
recibió por tal gobernador como su Mag. lo manda según parece
por esta fee de recibimien to de que asimismo hago presentación por
virtud de lo cual está é ha estado hasta el dia de hoy en la tenencia
é posesión della como tal gobernador proveido por su Mag., de
do se infiere que no embargante que su mag. diga en la dicha su
provisión que cada uno de vuestras señorías se esté en lo que tu-
viere poblado é pacificado no so entiende ques su voluntad de
quitar al dicho mi parte lo que le ha dado en gobernación que cae
é pertenece en los límites della porque solamente la intención de
su mag. é lo que claramente significan las letras de su provisión
real es que cada uno se esté en lo que tiene é posee no solamente
siendo suyo ó de su gobernación pero aunque sea de la agena é
por fuerza lo hubiese tomado é ocupado porque no quiere ni man-
da que ninguno sea juez en su propia causa sino que si se sintiere
agraviado ó despojado parezca ante su mag. que le hará justicia,
que son las mesmas palabras formales que están en la dicha pro-
visión de su mag. y en esto no hay que dudar ni altercar, pues se
conoce claramente por la dicha provisión que su mag. manda
que tengan toda pacificación é concordia sin que ninguno tome
ni ocupe por fuerza ó por su autoridad lo que el otro posee en
cualquier manera que lo tenga é posea^ de mas de que entre vues-
tras señorías está capitulado é asentado agora nuevamente por
00 COLECOOy DK üOCüHESTOñ
paz é concordia qae cada ono se esté en lo qae se está hasta tanto
que ñíi rnaff. le:* í^nvia a partir -jiiá límites é dé á cada uno lo que
le perteriezr-a que eeí conforme ;í lo qae áu mag. manda por la di-
i:\iH proví.-^íon, *in quitar ni poner ni exceder un punto lo uno de
lo otro, é no ne eni^aúe vueTítra Teáoría é mercedes en pensar que
c.i nueva proví^ííon píira lo cíipitulado é que por ello se esioien do
la feé é pleito homenaje que tienen hecho de guardar las paces é
capítuloáque tienen juradoá ¿prometidos porque el tal no recibe
ni lia de recibir cautela alguna ni dalle nuevo entendimiento salvo
cumplirlo á la letra como caballeros hijosdalgo que á ello son
obligados, mayormente que se debe tener consideración é mucho
miramiento a que el dicho mi parte en servicio de Dios Nuestro
Señor é de su mag. hados anos que fué á descubrir setecientas
leguas de tierra que ha descubierto á su costa é mission, donde
gastó é dio en remuneración de los trabajos á los que en su com-
pafíia llevó mas de doscientos mil pesos é veniendo á su noticia
la necesidad en que estaban los españoles que estaban cercados
en la dicha ciudad del Cuzco vino con la mayor presteza que pudo
fi los socorrer é descercar como lo hizo echando al cacique suyo ó
toda su hueste de la tierra é haciendo é atrayendo á todos los in-
dios que viniesen á ser\'ir á los españoles é de paz, demás de dejra
pacificado é debajo del señorio de su mag. todos los caciques é
indios que habia en las dichas setecientas leguas que con esto ó
hasta cien leguas desta parte del Cuzco donde agora está, en tal
manera que un español solo se va é viene por los dichos caminos
sin tener ningún contraste de los indios que de antes estaban de
guerra, de manera que justa é claramente se puede decir que el
dicho mi parte ganó é conquistó la dicha ciudad del Cuzco des-
pués de estar perdida toda la tierra y ella alzada tanto tiempo é así
por estas obras como porque la voluntad de su mag. es que cada
uno se esté en lo que tiene, vtra. señoría é mercedes no debrian do
ir ni aun pasalles por el pensamiento contra lo que su mag. manda
|)or su real provisión, y asi lo requiero en el dicho nombre una
é dos é tres veces é tantas cuantas do derecho debo é puedo ó
guarden é cumplan la dicha provisión de su mag. no yendo ni
viniendo contra ella ni contra alguna cosa ni parlo della dándole
nuevos entendimientos sino entendiéndola al pie de la letra é te-
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 61
niendo aquella paz é concordia é conformidad que su mag. man-
da tomando por remedio el que algo se sintiere agraviado ir ante
SQ-mag. para que le desagravie conforme á su mandamiento
deshaciendo é derramando sus gentes de guerra que consigo tie-
üe en la conquista é pacificación desta tierra como lo ha hecho
é puesto por obra el dicho mi parte é lo hará de aquí en adelante
conforme á lo asentado é capitulado entre vuestras señorías 6 si asi
loficiere hará bien é lo que es obligado á vtra. señoría é mercedes
en cumplimiento de la provisión real de su mag. é de los capítu-
los que están asentados é jurados; donde no, protesto en el dicho
nombre que todos los daños é pérdidas que vinieren é la real ha-
cienda de su mag. é muertes de hombres é robos é todos los
otros daños é pérdidas que sobre ello se recrecieren será á cargo
é culpa de vtra. señoría é mercedes é no del dicho mi parte ó de
como lo digo é requiero pido al presente escribano me lo dé por
testimonio é á los presentes ruego que dello sean testigos. — Juan
Rodríguez Barragan.
Este es un traslado bien é fielmente sacado de una carta é pro-
Vision de su mag. por la cual parece su mag. haber hecho mer-
ced de su gobernador é capitán general del nuevo reino de Toledo
al Adelantado don Diego de Almagro, su tenor de la cual es este
que so sigue.
(Es la capitulación celebrada con Almagro y publicada en la
pñg. 224 del tomo anterior).
El cual dicho traslado fué sacado de la dicha provisión de su
mag. é por Baltasar Rodríguez de Megia, escribano de su mag.
corregida é enmendada en el valle de Chincha a ocho dias del
mes de Diciembre del año del nacimiento de Nuestro Salvador
Jesucristo de mil é quinientos é treinta é siete años: testigos que
fueron presentes al corregir é enmendar este dicho traslado con
p1 original, Juan Rodríguez Barragan é Juan Morcillo, escribano
(lesumag., é Cristóbal de Burgos, en cuyo testimonio puse aquí
Cate mió signo é firma que es a tal en testimonio de verdad. — Bal
iam Rodríguez Mexia^ escribano do su Magestad.
(Insértase aquí el acta del recibimiento de Almagro por el Ca-
bildo del Cuzco, publicado en la pag. 398 del tomo anterior)
62 COLECaON DE DOCUMENTOS
En el pueblo que dicen Limacarca á siete dias del mes de Di-
ciembre de mil e quinientos é treinta é siete años, en presencia de
mí Alonso do Silva, escribano de su mag. ó de los testigos de yuso
escritos el muy magnifico señor el adelantado é gobernador don
Diego de Almagro dijo que por cuanto él asentó é capituló con el
señor gobernador don Francisco Pizarro entre otras cosas que
dentro de cierto tiempo contenido en la escritura de capitulación
desharían su gente é gente é capitanes é para que conste que él
ha cumplido é cumple esto en el término que es obligado pidió á
mí el dicho escribano le dé por feé é testimonio lo susodicho; por
ende yo el dicho escribano doy feé é testimonio como el dicho
señor gobernador don Diego de Almagro ha enviado é deshecho
deste su real un capitán con cierta gente a entender en cosas que
convienen a la pacificación desta tierra é gobernación, á lo cual
fueron testigos Juan de Saavedra é Juan de Garba jal é el bachiller
Enriquez. E yo, el dicho Alonso de Silva, escribano de su mag.
susodicho fice aquí este mió signo a tal en testimonio de verdad.
— Alonso de Silva.
Asi presentado todo lo susodicho en la dicha forma, fué todo
leido ó notificado de berbo ad berbum por mí el dicho Baltasar
Rodríguez de Mexia, escribano de sus Magcstades, al dicho señor
gobernador é a los demos de suso declarados en la forma susodi-
cha, siendo presente el dicho Juan Morcillo, escribano de su
mag., a todo lo cual el señor gobernador dijo que lo oia é que res-
ponderá é que onvianí la respuesta en tiempo é lugar, é mandó
al dicho Juan Rodríguez, procurador é a mí el dicho Baltasar Ro-
dríguez de Mexia, escribano, nos vamos é no le aguardamos por-
que como dicho tiene él la enviará en su tiempo é lugar, todo lo
cual el dicho Juan Rodríguez pidió por testimonio en presencia
de los susodichos. — Baltasar Uodriyuez de Mcxta, escribano de su
mag. — Juan Morrillo, escribano de su mag.
E leido é notificado todo lo susodicho do suso declarado el dicho
Juan Rodríguez Barragan en el dicho nombre pidió é requirió al
señor gobernador don Francisco Pizarro mande traer ante sí la
provisión original contenida en el dicho requerimiento, que es la
que al señor gobernador don Dio;;o de Almagro su parle le fué
notificada por los dichos Juan Enriquez é Eugenio de Moscoso ó
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 63
Montoya en su nombre para que so la notifique é la guarde é cum-
pla como su mag. lo manda é no pase adelante donde está, por
ninguna via, por cuanto el señor gobernador don Diego de Alma-
gro la tiene cumplida é obedecida ó pidiólo por testimonio en
presencia de los susodichos, el cual dijo quel la envió al señor
gobernador don Diego de Almagro é que él la dá por leida é noti -
ficada según é como en ella so contiene é que él la ha cumplido, ó
mandó se parta el dicho Juan Rodríguez según dicho tiene, á
lodo lo cual dijo que enviará su respuesta: testigos los dichos;
lodo lo cual pidió por testimonio el dicho Juan Rodríguez Barra-
gan é se partió dende a poco sin la dicha respuesta en presencia
del caballero Juan Enriquez é de Juan Morcillo, escribano de su
mti§''~Ba/tasar Rodríguez de Mexia^ escribano de su mag.
Eyo, Baltasar Rodríguez de Mexia, escribano de su sacra cesa-
rea é católica Mag. presente fuy á todo lo que dicho es en uno
ceñios dichos testigos é según que ante mí pasó bien ó fielmente
saqué este dicho traslado del dicho oríginal que está en mi poder,
estando presente al ver corregir é enmendar todo lo susodicho
con el dicho original el tesorero Manuel del Espinal y el comen-
dador Cristóbal de Vega é Antonio Hurtado en la ciudad del
Cuzco dos dias del mos de Setiembre de mil é quinientos é treinta
éocho años é por ende, do pedimento de la parte del gobernador
don Diego de Almagro, di todo lo susodicho en pública forma, sa-
endoen estas seis hojas do papel con esta en que va mi signo, en
feéde lo cual puse aquí este mió signo é firma que es a tal en tes-
timonio de verdad. — Baltasar RodrÍQuez Mexia, escribano de su
Mag.
Eyo Hernando de Sosa, escribano de su Mag. doy feo é verda-
dero testimonio que todos los autos y procesos en estos dos pliegos
de papel se trasladaron bien ó fielmente de un testimonio que
pasó ante Baltasar Rodríguez do Mexia, escribano de su Mag. al
cual yo conozco a cuyas escrituras auténticas so da feé en juicio
é fuera del, el cual so corrigió é sacó en la ciudad del Cuzco 9 dias
del mes de Diciembre do 1538, en presencia de Francisco Peña é
de Francisco Hernández é del tesorero Manuel de Espinal é del
comendador Cristóbal de Vega. En feé de lo cual fice aquí mi
signo á tal en testimonio de verdad. — Hernando de Sosa, escribano.
^T
C4 C0LECa05 hE IiCCnfE5T0S
21 4rf Xóiita¿c* <i* 1ST7.
XVJI. — Capítulos de nKeuimierdo partadoi entre Pizarra y Almagro,
y otras inr idear ios refalivoi á la vüstna materia.
t^Pub. ea la Guerra de las Salimos^ P^^ 23>37.)
Id Dei nomine Amen. — Sepan cuantos esta carta vieren, cómo
nos el Adelantado don Francisco Pizarro, Gobernador de esta
Nueva Castilla por S. M., por mú de la una parte, é nos el conta-
dor Juan de Guzman, y el licenciado Francisco de Prado, y el
alcalde Diego Nuñez de Mercado, en voz y en nombre del Gober-
nador don Diego de Almagro, por virtud del poder que de él te-
nemos, decimos: que por cuanto entre mí el Gobernador Pizarro
é el Adelantado Almagro ha habido y se esperan haber muy gran-
des debates, é contiendas, é diferencias, sobre la división y par-
tición de los límites de las gobernaciones que por S. M. tenemos,
é sobre otras cosas á ello tocantes, en tanto grado que estaban en
tiempo de rompimientos, de que Dios nuestro Señor y S. M. fue-
ran muy deser^•ido3, é la tierra y españoles é naturales recibieran
muy gran daño, alteración é desasosiego, é para excusar los in-
convenientes é daños, é dar orden en la paz. tranquilidod y so-
siego general é particular, después de nos haber juntado é plati-
cado sobre ello, é por medio y entrevenimienlo de fray Juan de
Olías, vicario provincial de la Orden de Señor Sanio Domingo, ó
de los capitanes Alonso de Alvarado, Hernán Ponce de León,
Francisco de Godoy, é de algunos otros caballeros que en ello in-
tervinieron, é platicado é comunicado en la orden que para la
paz se debe tener, el Gobernador don Francisco Pizarro, junta-
mente con nos el licenciado Francisco de Prado é contador Juan
de Guzman, ó alcalde Diego Nuñez de Mercado, por últimos é me-
jores medios é mas llegados al servicio de Nuestro Señor é de S.
M., é bien é provecho de la tierra é naturales de ella, acordamos
do asentar los capítulos que de yuro irán declarados.
Su tenor dellos é del poder es este que se sigue:
ALIIAGBO Y SUS COMPAí^EBOS
65
in cuantos esta cmii M^ycen, cómo el Adelantado don Diego
Almagro, üoberriador é capitán general del nuevo Toledo por
.IL, digo: que por cuanto entre el Gobernador don Francisco
»rro ¿ mí está tomado cierto asiento é capitulación concer-
nientes para evitar ludas diferencias é discordias que entre noso-
m ha habido, sobre la división y partición de los límites de
alrambas gobernaciones, según que mas largamente en el asien-
é capitulación se contiene; por ende, para que los capítulos é
ú ellos replicado é asentado tengan efecto, otorgo é conozco que
ioylodo mi poder cumplido, según que mejor puedo é debe va-
f, á vos el contador Juan de Guzman, é Diego Nuñez de Merca-
0, yel licenciado Prado, todos tres juntamente, especial y ex-
presamente, para que por mí ven mi nombre, é como yo mesmo,
odais otorgar é otorguéis cualesquier escrituras que convengan
! seíin necesarias., pam la firmeza é validación de lo que se asen-
ire entre el Gobernador don Francisco Pizarro é mí, por los ca-
pítulos é por lo ü ellos concedido é concluido, con todas las
rr ' Ormezas, vínculos, penas, posturas, é sumisiones é obli-
go de mi persona é bienes, que bien visto vos fuere, é por
ipo é plazos que conviniere; ca otorgándolas vosotros yo las
otorgo y be por otorgadas, é me he por obligado é sometido á
illas, con el mesmo poder que para lo susodicho tengo é vos le
íoy con sus incidencias ó dependencias, anexidades y conexida-
des, evos relieve en forma de derecho, é obligo mi persona ó bie-
\ de haber por ürme este poder agora ó para siempre jamas, el
otorgo en la ciudad de Almagro a veinte é tres dias del mes
I mbrede mil quinientos ó treinta ó siete años. — Testigos,
,_. _L Herrada, é Noguerol de .Ulloa, é Francisco de Salinas.
Eáte es el poder que dio el Adelantado á Juan de Guzman^ é al
filcftide Diego Nuñez de Mercado, ó al licenciado Prado, Los capí-
¡}u]os 6on los siguientes:
Prioseramenle, que el señor Gobernador don Diego de Almagro,
ümto é hasta que S. M. parezca que manda otra cosa, se esté
id pueblo de Zangalla, dejando allí las personas que pareciere
Koilai qtie serán las que adelante serán declaradas.
ítem, que el señor Gobernador don Francisco Pizarro tiene
por bien de dar, é que dará, el navio que el señor Gobernador
66 • COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
don Diego de Almagro pide para que en él pueda escribir á S. M.^
é hacer la relación de lo que convenga á su Real servicio, bien
marinado y de manera que esté para navegar, é lo entregará é
mandará entregar á la persona que el señor Gobernador don Die-
go de Almagro quisiere que se entregue, dentro de diez dias de
la fecha de ésta, para que lo suban la costa arriba al puerto de
Zangalla; con tanto que á los marineros se les paguen sus fletes,
lo que justamente debieren haber, por manera que haya efecto el
entrego del dicho navio de la manera susodicha para que haga
el dicho viaje.
Asimismo, que hasta tanto que S. M. otra cosa provea, se esté
é tenga la ciudad del Cuzco el dicho señor Gobernador don Diego
de Almagro, de la forma é manera que agora está, ó haya decla-
ración de juez ó persona que poder tenga para ello de S. M.
Otrosí, que en tanto que S. M. otra cosa manda proveer ó de-
clarar, no se entremeterá el señor Gobernador don Diego de Al-
magro en quitar ni impedir el servicio de los indios repartidos á
los vecinos de la ciudad de Los Reyes, é los dejará como hasta
aquí han estado, libre é desembargadamente, con tanto que la
gente que quedare en el dicho pueblo de Zangalla pueda tomar
los bastimentos que fueren menester en los indios comarcanos,
sin les tomar otra cosa, ni impedir el servicio que han de hacer
á sus amos, ni hacerles otros daños á los indios ni extorsiones
algunas.
ítem, que hasta tanto que S. M. parezca mandar otra cosa cerca
de las gobernaciones, que conquiste cada uno de nosotros de lo
que le toca, de lo que quedare en adelante, sin impedirlos dichos
repartimientos de la ciudad de Los Reyes, como dicho es; que se
entiende del dicho asiento é valle de Zangalla adelante, hacia la
parte de la dicha ciudad del Cuzco y la tierra dentro.
Otrosí, que por cuanto los señores capitanes Hernán Ponce de
León, Francisco de Godoy, por virtud de cierta herencia que les
fué dada por el señor Gobernador don Diego de Almagro, asenta-
ron é pidieron al señor Gobernador don Francisco Pizarro dos ca-
pítulos, que son los siguientes. ^
1 Los dos capítulos que siguen no parece que se refieran á tal cosa; ¿es quo falta algo
en el original? (Nota del texto publicado.)
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
67
las que el señor Gobernador dijo á nos el capitán Fran-
'déGodoy, é Hernán Ponce de León, é traemos de creencia
, qüB por evitar el rompimiento de gentes que hay entre él é el
lor Gobernador don Francisco Pizarro^ é por servirás. M., é
arel bien de paz é sosiego de la tierra, que diz, que no embar-
i^nlií que está poblado en Chincha é fechos alcaldes é regidores,
ajo de un auto que hizo al tierapo de la fundación del dicho
ueWo, que pareciéndole cosa mas conveniente poner el pueblo
1 fitra cualquier parte, que por evitar lo susodicho lo pasará á
agalla, é allí lo volverá á fundar de la manera que lo tenia en
bincha.
Otrosí, que en el dicho pueblo ha de dejar cuarenta hombres,
on 9U teniente de Gobernador, para hacerle saber, adonde quie-
que estoviere, é enviarle los despachos que S- M. le enviare, ó
i tenida del señor Obispo, ó otra caalquier cosa que le conven-
Elo firmaron- — Franchco de Godoy. — llernan Ponce.
Alo que el dicho don Francisco Pizarro respondió lo siguiente:
El dicho señor Gobernador don Francisco Pizarro dijo, que por
bie» do paz, é servir á S, M. y estorbar muertes de hombres y es-
odalos que se podían seguir, si viniese en rompimiento con el
Scho señor Gobernador é Adelantado, é con sus gentes, dejando
derecho á salvo, y no obstante que su justicia está conocida
or haber conquistado este reino, en tanto que parezca S> M.
andar otra cosa ó declarar lo que cada uno debe tener en go-
beroacíoo, ó viene la declaración de los pilotos en qué grado está
¡rio de Santiago, é se hace la declaración de los límites, que
lüene por bien, guardando el dicho Adelantado lo contenido en
[lo* dichos capítulos, de guardar é cumplir y estar por lo que los
[dichos señores capitanes Hernán Ponce é Francisco de Godoy
lieneü firmado, por la creencia que truxeron del dicho señor
[Adelantado en los dichos capítulos de arriba; y el dicho señor
[Oobísrnador lo firmó de su nombre. — Francisco Pizarra.
Otrosí, porque la paz é seguridad de entrambas partes sea mas
[iCierttt y baya efeto, é para mayor firmeza de lo suso contenido,
[tpie yo el dicho gobernador don Francisco Pizarro y el dicho
Idelaalado don Diego de Almagro, dentro de veinte dias prime-
íü§ siguientes de la fecha de este contrato, cada uno de nos des-
68 GOLECaON BE DOCUMENTOS
haga su ejército, que consigo tiene, de donde al presente están,
enviándolos y repartiéndolos por aquellas partes é lugares que
mas al servicio de S. M. é pacificación de la tierra convengan; y
en ello se tenga esta orden, que el dicho señor Grobemador don
Diego de Almagro se retire dentro de seis dias y se vaya al pue-
blo é valle de Zangalla, é de allí no vuelva hacia el dicho valle de
Chincha, los cuales dichos seis dias se cuenten en los veinte; é
que el dicho señor don Francisco Pizarro esté en este asiento é
valle en que agora esta, los dichos seis dias, é que después, si le
pareciere é quisiere, pueda ir al asiento é valle de Chincha con
su gente, adonde agora está el dicho señor Adelantado don Diego
de Almagro, é que de allí no pase hasta tanto que haya deshecho
el dicho BU ejército, é sean cumplidos los dichos veinte dias; é si
quisiere irse de allí hacia la sierra, á entender en lo que conviene
á la pacificación de la tierra ó en otra cosa que le convenga»
ansí lo haga, con tanto que no vaya el dicho su ejército como
dicho os.
Por ende, para guardar é cumplir los capítulos de suso conte-
nidos, é cada uno dellos, é para que no iremos ni vernemos contra
ellos, por manera ni forma alguna, agora ni en tiempo alguno,
hasta tanto que la dicha partición é declaración de límites se
haga, ó venga otro mandado ó declaración de S. M., é no embar-
gante de qualquier sentencia arbitraria que el señor provincial
fray Francisco de Bobadilla haya dado é pronunciado, decimos
nos ambas las dichas partes, por lo que á cada uno de nos toca é
atañe, que ponemos, yo el dicho Gobernador don Francisco' Pi-
zarro, por mí, é nos los dichos contador Juan de Guzman, é
licenciado Prado, é alcalde Diego Nuñez de Mercado, en nombre
del dicho señor Gobernador don Diego de Almagro, pena de dos-
cientos mil castellanos, la mitad para la Cámara é fisco de S. M.
y la otra mitad para la parte obediente; é demás dosto, yo el
dicho Gobernador don Francisco Piznrro pongo sobre mí pena
de perdimiento de mi gobernación, é nos lus susodichos la pone-
mo:? asimismo sobre el dicho señor Adelantado, por virtud del
dicho poder, si lo contrario hiciéremos, É desde agora para en-
tonces, y desde entonces para agora, renunciamos en manos é
poder de S. M. el derecho que á ellas tenemos, para que nos las
ALMAGRO Y SUS C0MPA3ÍHR0S
69
liten é provean de ellas á quien fuere servido, como si hobié-
los cometido algun delito por do mereciésemos perdellus, é
queremos que sea aqueste, é de tal fuerza é vigor, quo desde
Jora nos damos por condonados en ellas, lo contrario haciendo.
OLmlocual, yo el dicho Gobernador obligo mi persona ó bienes,
[nos los susodichos la persona y bienes de! dicho señor Goberna-
jlordon Diego de Almagro, por virtud del dicho poder, habidos é
or haber; é damos poder á las justicias de S. M,, de cualquier
(irro é jurisdicción que sean, para que así nos lo hagan tener,
Eiaalener é cumplir por vía ejecutiva, ó en otra cualquier mane-
ii bien así como si fuese juzgado é sentenciado por juez com-
jfeletite, é fuese por él dada sentencia definitiva, é fuese por nos
dichas partes consentida ó pasada en cosa juzgada; sobre lo
^ual renunciamos, é partimos, é quitamos de nos, é de nuestro
livor, é ayuda, é defensión, todas é cualesquier leyes, é fueros, é
derechos de que en este caso nos podemos ayudar ó aprovechar,
b especial la ley é los derechos en que diz que general renun-
ciación fecha de leyes non vala. E debajo de la dicha obligación,
pos los dichos contador Juan de Guzman, é alcalde Diego Nuñez
íe Mercado, y el licenciado Francisco de Prado, decimos, que el
jlicbo^ñor Adelantado don Diego de Almago se ratificará é hará
itiricacion de esta dicha escritura ó de todos los capítulos en
Illa contenidos, la cual nos ambas las dichas partes otorgamos
Intflel escribano ó testigos yuso escriptos; que es fecha é otorga-
da en un tambo que está en el rio de Lunaguana, en la costa do la
íar, en veinte é cuatro días del raes de Noviembre, año de mil
líos é treinta é siete años. — Testigos que fueron presen-
^fior Gonzalo Pizarro, y el capitán Diego de Urbina, y el
jílan Gómez de León, é Cristóbal de Burgos, ésu Señoría é los
5ko9 señores lo firmaron en el registro. — Gonzalo Pizarro, —
fiian de Guzman. — El alcalde Diego Nuhez de Mercado. — El licen-
ciado Prado.
--^♦^^tHW» ^^^^H
70 COLECCIÓN BB BOCmCENTOS
7 de Diciembre de 1537
XVIII. — Poder otorgado por el adelantado don Diego de Almagro d
favor de Diego Nuñez de Mercado.
(Archivo de Indias, 144-1-12.)
Sepan quantos esta carta de poder vieren cómo yo el adelan-
tado don Diego de Almagro, governador y capitán general de la
nueva provincia y Reyno de Toledo por S. M., otorgo y conozco
por esta carta que doy y otorgo todo mi poder cumplido libre y
llenero y bastante segund que yo lo he y tengo y de derecho
mas puede y debe valer al Alcayde Diego Nuñez de Mercado que
soys presente especialmente para que por mí y en mi nombre
y como yo mismo y para mí mismo podáis tomar y tomeys L
vuestro cargo y en vuestro poder, los maravedís, ducados y pe-
sos de oro que yo tengo en Castilla y Reynos de España, ansi de
juros y otras qualesquier rentas, como en dinero y oro y plata,
ansi las que allí tengo como las que embiare á comprar y los di-
neros y oro y plata y joyas, perlas, piedras y ropas y otras cosas
que embiase de acá á España, y lo procedido de los dichos juros
y rentas y lo demás las despendays y gasteys ansi en la admi-
nistración y substentacion de don Diego de Almagro, mi hijo, al
qual vos doy en administración y governacion y le mando que
esté debajo della ansy de presente como después de yo fallecido has-
ta que haya hedad cumplida ó sea casado, como que los negocios
y despachos y capitulaciones y otras cosas que conterná este po-
der que son a vuestro cargo, y tomar quenta á todas las personas
que tienen ó tubieren las dichas rentas y juros y lo dellas proce-
dido y los dichos pesos y oro y plata y joyas y perlas y piedras
preciosas y otras cosas qualesquier que yo destos Reynos embia-
se ó allá tubiese ó en Tierra firme y hacer el cargo y alcances de
las tales quentas y recibirlo en vuestro poder y dar la carta ó
cartas de pagos de todo ello bastante como si yo mismo las otor-
gase, ansi de lo susodicho como de todo lo demás que se me debe
que quiero que por mí podáis cobrar y cobréis, ansi por escripto
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
71
contrato como sin ellos é por qualquier forma que soa con lanto
[m sea ia persona de Joan de Espinosa, mi criado^ no le pidays
dicha cuenta, salvo á los que hubiere puesto y dejado en su lu-
jar y en mi nombre á los cuales les podays tomar las dichas ouen-
is on pago de lo que hubiese recibido de mis rentas y haciendas
otras cosas qualosquier y dar las carias de pago y bastantes
^omo dicho es. Otro sí, para que por mí y en mi nombre ó para
li mismo podays pedirá Su Mageslady a Nuestro Señor muy San-
Padre^ y á otra qualesquier persona perlados y personas par-
¡calares y generales qualquier gracias, mercedes que rae sean
¡provechosas y me convengan, y capitular con Su Magestad y con
as señores de su Real Consejo, y con los dichos perlados y par-
iculares personas, qaatquier capitulaciones y asientos, ansí de
descubrimientos y governaciones como de otras qualquier que
^n qualquier manera me loquen y atañan y pertenezcan y me
ean provechosas, úUles y necesarias, y para que ansi capitulado
ordenado y asentado me podays obligar y obliguéis a cumpli-
íienlo dello por mi persona y bienes con las penas y posturas
pinculos y sumisiones y renuneiaeiones de leyes que sean nece-
i^rias^ obligándome á vos yo desde agora para entonces y de en-
luces para agora me obligo y he por obligado y por sometido
í^llas; é otrosí^ para que podays pedir y suplicar á S. M. me con-
^'^day haga merced para mí y para mis descendientes desta go-
J]^i*iiacion perpetuamente y por los sucesores que fuere servido,
Presentándole mis servicios, gastos, peligros y trabajos; é pedir
suplicar ansimismo me haga merced de qualquier título de
Lrques ó conde, y que me dé vasallos señalados para el dicho
^ulí), y estando vinculado á mayorazgo con jurisdicción civil y
^criminal, alto, bajo merecimiento, imperio, y sacar los títulos é
ivilejios de los tales mayorazgos y mercedes de poder de las
-rsonas y oficiales do están; declarar y hacer las solemnidades
que yo fuese obligado, y otrosí podáis entender en corte y fue-
Pü della con S. M, y los Señores de su Consejo y con otros Se-
ñores perlados, consejos y Universidades é Iglesias y personas
articulares y generales en todos mis negocios y causas que se
me ofreciesen y me conviniesen por qualesquier via y forma y ma-
cera que sea, ansi mercedes como de otras qualquier que me lo-
72 COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
quen en si para el dicho estado y títulos como para todo lo demás
que me toque en Indias é yslas y Tierra-firme del mar Océano
y del Sur, como en España ó en otras partes qualesquier; y otrosí
que si Su Magestad quitase los juros que tengo en sus Reinos rea-
les y pagase lo que por ellos di, para que podáis permutar y com-
prar las dichas rentas é juros en tal caso y otros qualquier que
bien visto vos sea^ que sea en mas ó en menos cantidad y para
que ansi mismo los pesos de oro que cobraredes de mis deudas
é los que yo de acá enviare^ ó plata ó perlas preciosas y otras
qualesquier cosas las podáis comprar de rentas para mí, ansi de
juros como de otras qualesquier, é vincularlos en el Mayorazgo que
ansi me hiciese Su Magestad merced con todas las fuerzas y fir-
mezas requeridas, el qual mayorazgo se ha de hacer para don
Diego de Almagro é sus hijos, descendientes lejítimos y otras per-
sonas é consejo de Letrado y con las cláusulas que no se pierda
por los casos que de derecho se debe perder, ni por otro alguno,
salvo que siempre subceda en los descendientes sucesivanentd
conforme á la dicha comisión y institución, las quales rentas é
juros se vinculen juntamente con el dicho título, en tantos vasallos
y señores que S. M. me hiciese merced en el dicho mayorazgo
perpetuamente; otrosí para que podáis por via de ciencia infor-
mar á Su Magestad y á los Señores de su muy alto consejo, de las
cosas sucedidas, ansien mi jornada como de rreformacion y redu-
cimiento que he hecho desta tiorracomo de las cosas que han en ella
pasado, ansi con el governador don Francisco Pizarro como con
sus hermanos y otras qualquier personas y podáis pedir justicias,
jueces dello que me oonbengan á costa de culpados ó á la mia
6 como mejor sea necesario y Su Magestad lo quiera probeer 6
conceder; otrosí porque por mí y en mi nombre podáis rebocar
y reboquéis todos qualquier poderes que en caso de cobrar ha-
ciendas y rentas mias y ayudando otras qualquieras personas por
qualquier forma que sea é para que podáis salariar letrados y
procuradores de mi hacienda, dándoles competentes y honestos
salarios y porque los tales atiendan en mis negocios y justicia y
solicitud dellos y para que podáis obligar y obliguéis á quales-
quier maestro y pilotos y personas, qualquier que sean, con quien
entendieredes que sirban navio ó navios á los puertos de mi go-
ALMAGRO Y SUS COMPASbROS 73
Ternacion á la paga y cumplimiento de lo que con ellos pusie-
redes y asentaredes que yo desde agora para entonces y de en-
tonces para agora doy por firme y válida la dicha Escritura y
fuerza y postura della é obligo mis bienes a su cumplimiento
conforme á derecho; generalmente vos doy este dicho poder con
cargo que la generalidad no derogue á la especialidad, ni por el
contrario para que en todos mis pleitos, causas movidas y por
mover que yo espero avery mover con qualesquier personas ó las
tales contra mí en qualquier manera ó por qualquier forma y
manera que sea ansí en demandando como en defendiendo y para
que sobre los tales pleitos, demandas ceviles y criminales y so-
bre ello dellos dependientes ansí podáis parecer é parescais ante
Su Magostad y ante los señores de su alto consejo é pedir é de-
mandarían te ellos y otros qualesquier jueces é justicias que sean dé
qualquier fuero é jurisdicción y responder, negar é conoscery
afrontar y pedir y rrequerir y presentar testigos y escrituras y
probanzas y los contradecir y tachar y poner tachas y ojetes á
los que contra mí dijesen y declarasen y pedir testimonios de
qualesquier cosas que á mi derecho convengan é los sacar de poder
de qualesquier personas y escribanos y según los tales pleitos y
causas por via hordinaria ó sumaria, según é como por los autos
que se deben seguir é jurar en mi ánima do calumnia y decisorio
de verdad, etc., y para concluir y cerrar razones, pediré oir senten-
ciaósentenciasinterlocutoriasydifinitorias y consentir en las que
sean en mi favor y de las contrarias apelar y suplicar y seguir la tal
apelación y apelaciones é donde se puedan seguir de derecho y re-
cusar los jueces que os parezcan y hacer, decir^ razonar y replicar,
actuar todos ó los demás autos y diligencias que sean necesarias,
y pedir testimonios dellos y do lo demás sacar escrituras que me
pertenezcan de poder de qualesquier personas que sean obliga-
das á me las dar y para poder comprometer los tales pleitos y
causas en poder y manos de qualesquier personas por via de justi-
cia y amigablemente, dando y quitando el derecho de la una parte
ala otra y el de la otra á la otra, con qualesquier fuerzas y penas
que se interpusieren para su validación, á las quales, por la pre-
sente, mcf obligo ó someto á ellas, y para presentar caución de
qualquier escritura 6 escrituras ó asiento y relaciones y otras
^...■^•^.
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\LMAGRO Y SUS COMPjLSbROS
BflV
lliu
Igra mnguimcnsa sabemos, no me maravillaré que la pa-
dañe la Unta é los oidon de los que por acá andan, que son
dK*ersos; é como yo los tengo lí estos gobernadores por ami-
'5 escriplo mi parescor muy á la clara, aconsejando á cada
ile ellos que eslón en paz ó miren el servicio de Vuestras
»tades como es razón, é que no crean á malos ni personas
nonadas, porque no pierdan el crédito é lo que han trabajado;
je DO pienso que serán tan mal mirados que den lugar a la dis-
dia puesto que se halla comenzada, E como há dias que los
:ySi(MQ e he tratado, pienso que me creerán, é verán que mis
rías van encaminadas á la verdad é fuera de toda lisonja é in-
s, 80I0 deseando que el servicio de Dios ó de Vuestras Majes-
des se haga, é que ellos acierten; é el que dellos mejor lo hicie-
p, aqueste es mas mi amigo.
t^' "'^ junio con esto, quiero avisar á Vuestras Majestades, como
fiel vasallo, que antes que aquí se supiese que era vivo
UiBftgro, se sabe que nunca se dejó ir un hombre adelante de
"cuantos desde España iban, é desde estas islas, é de la Tierra Fir-
le, á le acompañar é servirá Vuestras Majestades en el descu-
¡miento que él iba á hacer, é de esto aquí han venido muchos,
algunos de los que yo conozco é que há tiempo que están en
Indias^ que me lo han dicho é me habían de decir lo cierto. De
que desde que Almagro paso adelante, se le hacia mala
- -,ij..,.,ia por los que atrás quedaban; de quien él confiaba ó de-
biera ser favoreseido para su camino, é que cada dia se supiera
[do él éél supiera de estos otros, antes deteniéndolo la gente, ó
Fuííándüsela, le habian de faltar muchas cosas, como le faltaron;
bien se ha visto que en la hora que él fué pasado cien leguas
iiile del Cuzco, llevando gente por tierra que iba con su per-
^nn.éotra armada por la mar, con muchos é grandes é proprios
*H, yendo á servir á Vuestras Majestades, en este punto so
:*_í la tierra, é cercaron los indios el Cuzco, é mataron muchos
Lsüanos desmandados, é pocos á pocos en diversas partes, é á
lo« que estaban en el Cuzco dieron los indios a entender que Al*
[tnngro ó los que con él iban eran muertos, é á Almagro é á los
lyas dijeron que todos los cristianos que estaban en el Cuzco los
lian muerto é quebraron los puentes é los pasos, é pusieron
- "^
ir""" -müT'
76
COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
la tierra en tal estado, que el mismo Francisco Pizarro e
á esta Real Audiencia é á otras parles, ó así creo que Y
Vuestras Majestades, el estremado trabajo é necesidad en que es-
taba, pidiendo socorro, é casi declarando la lolal perdición do él
é de todos los cristianos que en aquella tierra estaban é así lodo§
los que de allí venían decian lo mismo.
Ahora vemos que escriben, que tornado Almagro se descercr)
el Cuzco, é peleó con los indios, é los venció, é los siguió, é hizci
estrago en ellos, por donde el Cuzco quedó libre, en el cual diceu
que no se quiso acojer Hernondo Pizarro, porque cada uno da
estos dos gobernadores, pretenden que aquello es de su gobergaj
cion^ de que resultó la prisión que dicen. Uñ
Estas nuevas de esa prisión é aquestas quejas contra Alma^
vienen por via de Pizarro, é sábense por sus cartas é por los doí
navios que él envió tras una galeota que supo que el Almagre
habia despachado para Vuestras Majestades: unos dicen que con
mucho oro, ó con la relación de su camino é de lo que habia ha^
liado; é otros dicen que allí enviaba ciertos hombres que á
voz informasen á Vuestras Majestades de su camino, é de la c
pañfa que le habia hecho Pizarro^ é que él pesándole do esto em-
bió tras este navio ó galeota é no la hallaron, ni hasta ahora se
sobe de ella, antes se cree que, como Pizarro preveyó á todos
puertos de su gobernación, que la habrán tomado, si no se
por la Nueva España.
Creo bien que, oidas las partes sonarán las cosas de otra
ñera, porque al presente no se sabe cosa sino por los del band
opinión de Pizarro é cunndo hablen lodos habrá diversas tin
letras, que aunque lodos sean de una color ó muestren que q
ren vuestro real servicio en las palabras, los efectos mostra
la verdad con el tiempo; é cuantos mas fueren los ¡nformadores
tanto mas es menester el aviso^ é que alumbre Dios vuestro
eniendimienlo para lo proveer, como conviene á una cosa
tanta importancia, para que su Real servicio se continúe é aq
lias tierras se conserven.
Aquí se ha dicho que ciertos letrados, é Diego de Fuenma;
hermano del presidente de esta Real Audiencia^ fueron a ente
en la concordia de entre estos capitanes, é pienso sin duda
^g^^m
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
77
ello» wlán ya en paz; porque sin üntonder on esto personas de
ciencia, se deja entender que de hacer otra cosa se deservirán
Yuestras Majestades é se perderán los unos é los otros* Be Fuen-
mnyor bien creo que Imrá el deber é lo que esta Audiencia le
mandó, en lo cual paresce que en ventura de Vuestras Majestades
i:erló á ir prevenido^ é compró provisiones para que allú no hu-
jjese escándalos; pero con todo les es de agradecer á los letrados
haberse puesto en este trabajo» sin les señalar salario por ello,
Hinque piadosamente se debe creer si su consejo será tan á pro-
►sito de sus letras como de la hacienda de aquellos capitanes
ibre quién han da llover los pasos que dieren.
^'eo yo que Pizarro é Almagro sin letrados fueron mucho tiem-
t)0 compañeros é amigos, lo que el uno tenia fué de entrambos,
lo de entrambos de cada uno de ellos, é así hallegaron mucha
nucienda en paz é la gastaron sirviendo é Vuestras Majestades
[todaé aun la de sus amigos, é descubrieron aquel grande é riqui-
[611X10 imperio austral, é no fueron menester letrados para esto»
pero después que los hubo en aquella tierra é entendieron entre
[ellos se perdió el amistad, é se perderá la liorra, si tantas letras
andan en ella.
Conociendo aquesto el Católico Rey de gloriosa memoria, abue-
lo é padre de Vuestras Majestades, mandu que á la Tierra Firme
|i^o pasasen procuradores ni letrados, ni abogasen, é guardóse esto
después que Pedrarias llegó a la Tierra Firme, porque él, que era
Alcalde mayor, abogaba ambas partes, ó desde que habia hecho
el proceso á su placer sentenciaba por la que él quería ó por quien
^^¡ot habia alegado. E demás de esto en estas pnrLes danse nue-
|TOi entendimientos é lo que en su Real Consejo so provee, ó
liofúrman contra ellos, sino es á placer del que gobierna; é así
nuego se hinchó la tierra do letrados é procuradores, pero pláoe-
^Iii^^'ef qutí en el Consejo de Vuestras Majestades los conocen á
toílus, é por el rebcaudo que se han dado con sus letras en los
(jíidos particulares que de Vuestras Majesludes han adminislra-
do, verán loque harán con el que todos juntos menearen. No creo
4|tie es para estas partes un letrado, sino la misma pestilencia, é
iiiuy peor; porque aquella si quita la vida, deja la hacienda é
78
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
gadd
quien la debe heredar, é estos letrados lo uno é lo otro abrasal
consumen.
Ahora, á los dos días de este mes de Noviembre, han llegadtj
cartas aquí que dizen lo que ya se sabia: primero, de la prisio]¡
Hernando Pizarro; e dicen mas, que andando Almagro en su
cubrimiento cerca de dos años, en que pasó muchas necesidades,
é especialmente en le faltar herraje, después que gastaron las
anclas é cadenas de un navio que por allá aportó, gastaron he-j
rrnje de plata é oro, é descubrieron tierras muy buenas é dei
mirable riqueza de oro é plata, tanto que dicen que no xtt
hombre de cuantos fueron con él, que no venga muy rico^
andando por aquellas tierras le dijeron los indios que los cria
nos que estaban en la ciudad de los Reyes é en el Cuzco ai
muertos, lo cual él no dejó de creer, viendo como a cabo de tanl
tiempo no le iba un hombre ni un clavo, ni una herradura,
menor cosa del mundo. E á esta causa dio la vuelta para sfl
rrer a los que estaban atrás, y viniendo de camino supo come
el Cuzco estaban ciertos españoles cercados de indios^ é tU
socorrerlos, é á vista del pueblo dicen que hubo un gran reci
tro con los indios, é hizo muchos estragos en ellos, é plug
nuestro Señor que los desbarató. Hecho esto, fuese al Cuzco,
de estaba Hernando Pizarro con toda la gente de la ciudad af-
mados, que aunque los vieron pelear con los indios, no se curo
de poner sus personas en ayudarlos, antes Hernando Pizarrd
puso en defenderle la entrada y aunque le requirió Almagro
las provisiones de Vuestras Majestades, dicen que no aproví
nada, por manera que no tuvo otro remedio sino prenderle
é á un su hermano que dícese Gonzalo Pizarro, é luego le recii
bieron por gobernador é puso las varas de la Justicia en not
de Vuestras Majestades, é en poco tiempo pacificó la tierra
é la reduzió al servicio de Vuestras Majestades,
E estando las cosas en este estado, llegó Alonso de Alvara?
capitán de Francisco Pizarro, con 500 ó 600 hombres de muí
buena gente, é pasáronsele á la parte de Almagro, así que él tiai
harta gente, é dice esta carta que como Francisco Pizarra lo s<
iba allá con hasta 600 hombres, ó como le dijeron que Almag
habia enviado la galeota que he dicho á Vuestras Majestades,
ü^^i^^
ALMAGRO Y SUS G0MPAÍ5ER0S 79
dos navios, como dije, tras ella, é con otros despachos é
quejas para Vuestras Majestades, é mandóles que pasasen por to-
dos los puertos de su gobernación é apercibiesen á sus tenientes
de los pueblos para si la galeota pasase la detuviesen, é prendiesen
a los que iban en ella. E cuando esta carta se escrebió habia mas
de 20 días que los navios de Pizarro estaban en Panamá, ó no se
sabia de la galeota.
Dice mas esta carta, que las provisiones que de Vuestras Ma-
jestades trujo Hernando Pizarro para Almagro nunca por reque-
rimientos que se le hicieron las quiso dar, ni las dio, é que en
un recuentro ó desbarate de indios halló Almagro un cofre que
habian tomado los indios á algún español que hablan muerto, que
llevaba las provisiones que se habian sacado duplicadas, é allí las
halló.
Sé decir á Vuestras Majestades por lo que he oido de algunos
españoles que saben aquella tierra, que el Cuzco entra en la go-
bernación de Almagro é mucho mas, é aun algunos dicen que la
ciudad de los Reyes, é si el obispo Fray Tomás de Berlanga hu-
biera querido ir á partirles límites a esos gobernadores, ó ellos
estuvieran en paz, ó Vuestras Majestades pudieran haberlo pro-
veído como conviniera á su servicio, porque él fué requerido de
Juan de Espinosa por parte de Almagro para ello con lá provi-
sión de Vuestras Majestades, é se le ofreció navio é gasto é todo
loque hubiere menester para su ida, é él se excusó de tornar allá.
Esto yo lo he visto signado en esta ciudad.
Muchos paresceres dan sobre estas cosas los que aman el ser-
vicio de Vuestras Majestades é los que están sin pasión, é aun los
que la tienen; porque en estas partes hay muchos hombres que
han visto aquella tierra é conoscen á entrambos gobernadores,
é hallan que la mayor enemistad que entre estos capitanes hay,
es ser tan buen compañero Almagro é tan buen partido, cuanto
es Pizarro templado en gastar ó dar de lo que tiene. También
dicen que si Hernando Pizarro no volviera a estas partes, que
estas contensiones no estuvieran tan enconadas, ni ellos discor-
des. Bien se sospecha que como llegue Caldera, que es otro Her-
nando habrá vasija en que todas estás confusiones é debates se
echen á cocer, é se haga el potaje de tal sabor que nunca se aven-
80
COLECaON DB DOCUMENTOS
dop
gan. Poro como Dios esta on Biedio, é la buena ventura de Vuei
tras Majestades, é la voluntad qne los leales terna u ti la paz, éj
bre iodo el castigo o gratificación que según sus méritos Vuc
Majestades mandarán dar á cada uno» de confiar es que todo
rara en bien, é aun el suceso tan á propósito del servicio de Dií
é de Vuestras Majestades que no pueda el demonio ni la mal
é codicia de los hombres impedirlo.
Otros dicen que nunca dos tocados estuvieron bien á un fae|
é que los amigos reconciliados pocas veces quedan soldados c
manera que falten inconvenientes, ó que para estorbar aquosti
era' bien dejarlo lodo en poder del uno de estos pobernador^
quitarlo á entrambos é poner otro, porque cesasen sus difiaj
cias; pero a mi flaco juicio é til de otros de mas experie^
parece que así como Vuestros reales predecesores algunas
mandaron a grandes ó ricos hombres de Castilla, al uno
no entrase en Toledo, al otro que no pudiese estar en Córd
ó Sevilla, ó otra ciudad principal; que así se mandase á
é que de mano de Vuestras Majestades este Cuzco esluvies
un caballero, leal servidor de Vuestras Majestades, que luí
aquella fuerza ó gobernación en justicia, con solamente aqueü,
pueblos é indios que hubiesen do servir a los gobernadora
aquella ciudad, en tanto que el uno de estos gobernador^
muere ó Vuestras Majestades le mondan mudar á otra parte át
le sirva; porque á la verdad el adelantado D. Diego de Almd
es gran persona para aquellas partes, é téngase do él pora?
guado que su pensamiento nunca fué sino de servir muy bi^
Vuestras Majestades, é así lo pienso del adelantado D. Franc
Pizarro, Si no anduviesen tantas letras entre ellos, no sab|
pecar venialmente para enojara Vuestras Mojeslades en lai
ñor cosa del mundo; pero los legislas é algunos revoltislas
liculares, que sin que yo los nombro allii los conocen muy
en tanto que los dejen estar en aquella tierra, no se espere sosl
ni han de fallir novedades.
Mas ha de 24 años que conozco é he tratado é comunica
Almagro e Pizarro muy particularmente al uno é al otro; é <
amigo de entrambos^ yo les he escrito mi parescer, para'
hi}gan lo que Xenofonte escribe, que Cambises aconsejaba
mm
dM
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
81
I hijo Ciro, rey de Persia, al cual decía «que es mejor conservar la
C salud que curarla enfermedad;») y que así estos capitanes, si me
peen, acertarán mas en conservarse en paz, sirviendo á Vuestras
Majestades, que no con sus diferencias venir a términos que ten-
gan necesidad de buscar perdón, y procurar de nuevo la gracia
de Vuestras Majestades é escribirles que procurasen de estar bien
N!oa todos é tener vuestros vasallos en justicia; porque como dice
€l autor que he dicho, «el cetro de oro no hace que el Rey viva
seguro, sino la copia de los amigos,» los cuales no son fieles por
natura, porque si así fuese todos serian fieles como las otras cosas
naturales son fleles^ igualmente á cada uno, mas adquiérense no
por fuerza mas con beneficios* E también les he acordado á estos
capitanes, que miren como de unas manos reales están honra-
dos con titulóse mayoridad sobre muchos hombres, é están gra-
tificados é esperan serlo mucho mas; é que no deben dar ocasión
por ninguna manera á que pudiendo acabar tan alta empresa,
^^omo la que tienen entre las manos, vaya otro gobernador ó ca-
"piian a ponerlos en paz ó a mandarlos, pues que con mucha
causa é razón lo harían Vuestras Majestades si ellos con tiempo
ao se comidln é dejan las diferencias é las convierten en servir
cada uno como lo comenzaron, sin rifar. Ni crean que por sus
méritos é habilidades los puso Dios donde están, ni en tan gran-
des oficios é cargos, sino en la buena ventura de Vuestras Ma-
jestades, de donde ha resultado la de ellos para que sirvan, de lo
cual nunca ni algún tiempo ni hora debían cesar de dar infinitas
Sracias á Dios nuestro Señor por ello*
A vueltas de la Tierra Firme quiero acordar á Vuestras Majes-
tades cinco cosas. La primera, que esta iglesia de Santo Domingo
üene grandísima necesidad de su prelado^, así para la obra della
material, como para lo que esperilualmente conviene á esta po-
blación, con la administración de los Sacramentos é hacer orde-
nase confirmaciones é la crisma, como en otras cosas que no
poeden hacer los otros sacerdotes; é porque las ovejas sin pas-
tor visto se está con cuánto peligro viven. Esto no se sentia tanto
como con la ida del obispo Bastidas que le mandaron ir á visitar
sa iglesia de Coro ó de Venezuela, é aunque allá hará provecho
013 aquellos pocos cristianos que allí están, aquí hace tanta falta
COLECaON DE DOCUMENTOS
en ludo lo que es dicho que él suplía é hacia que no se sintiese el
ausencia del obispo desta iglesia, y cada dia le echaremos menos,
porque os tan buena persona é de tan buen ejemplo que certifico
á Vuestras Majestades toda esta ciudad lo ha sentido en el ani-
ma, ó por servicio de Dios Vuestras Majestades le deben mandar^^
que torne presto^ porque hace mucha falta á esta iglesia, y mi
toda la ciudad, porque es muy buen hombre ó muy limosnero, Sa
tiene esta iglesia ques gloria de la ver, é pienso que ú por él ni
fuera, que no hubiera llegado la labor dolía al estado en que está
: La otra cosa es que para la gobernación de esta ciudad ha
grandísima necesidad que haya en ella procurador mayor qi
tenga voto en el regimiento, ó que sin su voto no se pueda hace
cabildo, a.^í como lo hay en Sevilla é en todos los pueblos bie
ordenados th^ España; porque en m¡ conciencia, que es lástima
ver las cosas que aquí pasan é se disimulan, é no osan hablar 1
vecinos en ellas; ó este que sea hombre de barba ó arraigado en
tierra, porque habiendo aquesto será Dios servido, é Vuestras ¡C.
jeslades ó muchas cosas se enmendarán.
La otra, que hubiese cuatro jurados, pues que toda la ciudí
está inclusa en sola una perrochia, é que á lo meno^ los dos c:x$
ellos residiesen su mes que les cupiese porque terndn necesidí
de visitar sus haciendas é que Vuestras Majestades proveyesen /ízrzjs^
primeros, ó vacando estos la elección de los demás se hiciese pcir=>í''
voto de los vezinos é perrochianos, no de hombres artesanos ó(^^^
poco, sino de ciudadanos honrados e de los buenos de laciuda
é arraigados, é como en otras partes de Kspaña se hace.
Lo otro, que aquí hubo un fiel ejecutor, que fué Rodrigo do^-^^^^'j
Gastillü, é toda esta ciudad lo contradijo, é en especial el regi--
miento, por su propio interés mas que por otro buen On. Vuestra^
Majestades mandaron que pasado aquel quedase en el regimiento-
aquel oficio, é á la verdad que á no serlo tal hambre como Rodrigo
del Castillo, mucha razón tuvo hi ciudad de lo contradecir. Yaj
que es muerto, ha la ciudad hecho, ó mejor diciendo, estos regi-
dores, un fiel ejecutor; é aquel, hace otros dos tenientes ó susti^
tutos, así que son ya tres: é diéronles varas, é este e^ un mercan
der, que ni la Iglesia ni muchas cédulas de Vuestras Majesta»?
le han podido sacar de aquí é enviarlo á su mujer, ó hacer quu
lÁGRO Y SUS COMPANEROS
«3
HLicá^ é por cierto es muy mayor inconveniente hacer los
abres líiles onciales, que proveerlos Vuestras Majestades en
Dna* de honra, é cuales deben ser para tal oficio; pero en Bn,
aquí andan porque las cosas de acá ni jamás se ordenen ni salgan
llelAYotuñtad de tres ó cuatro.
La quinta, es que aquí han venido provisiones de Vuestras Ma-
le^taJ^^ para que estos oros bajos que andan en este oro corrien-
6, se quilaten é anden en su valor, é ha aprovechado poco man-
jarlo; porque dos ó tres sátrapas no quieren, é la razón que dan
ptra ello, es que dicen que se sacará el oro de la tierra, é que es
áaüoso áesta república ó a la isla. E no dicen en esto lo cierto,
lino lo que ellos quieren, porque hay un cuento de razones en
jeonlnuño por donde se debe hacer, é la una es complir la volun-
jbá é mandado de Vuestras Majestades é de su Real Consejo, é no
boscar cautelas para lo que quieren. La otra, porque andan di-
frdrsas marcas en esto oro corriente é por bajo que es, todo anda
Li 400 maravedises, que es conciencia é aparejo de muchas false-
Idades, é no vale alguno la mitad; é como por la mayor parte son
jpeílíuos pequeños, traen mordidas las marcas, é por poco que
[muestren de una letra ó un perfil de marca pasa, é hay poco que
[hacer para un platero de marcar escondido é de la manera que él
|qQÍ5Íere, un pedazo de estos oros ó muchos. E para que parezca
[h marca vieja é no fresca, con un poco de agua fuerte saben
mostrar la antigüedad que quisieren que tenga la marca^ caso
qttó. aunque parezca fresca, toca en un canto del oro é allá vá. La
Qlrarajian es que ya que se saque de la tierra como estos dicen,
I i Bipaña vá é se lleva é no á Turquía. La otra es que quieren
pmnlar el oro bueno, así como lo pueden haber, é quieren pagar
loque deben con el malo. La otra, que andando los oros en su
Ipíüciü justo no habrán lugar de se quejar los que venden, ni los
Ique compran, ni decir, dadme buen oro ni tomad estotro. Una
[délas cosas que! rey D. Sancho IV, i>uso contra su padre el rey
Id. Alonso X para se le alzar con el reino, fué decir que había he-
jciioiüala moneda, pues aquesta que acá anda malísima, es é no
[Ifl favorecen sino tramposos, porque lodo sea como ellos, é aunque
IVoeitras Majestades la mandan hacer buena, é que en todo haya
ri«ctilad, no quieren acá sino lo contrario.
84
COLECCIÓN DE BOCÜMENTOS
Estas é otras muchas utilidades habría con los oficios qué hé
dicho: á Vuestras Majestades suplico perdonen mi atrevimiento
é larga escritura, porque en este error» si lo es, no he incurrido;
porque pienso que en esto sirvo á Vuestras Mnjestades, é porque
sé que en ello sirvo a Dios, el cual largos tiempos á su santo ser-
vicio las vidas de Vuestras Majestades guarde ó prospere así como
sus Reales corazones lo desean é vuestros naturales vasallos ó súb-^
ditos é la religión é república cristiana lo han menester. De
esta su fortaleza de la ciudad é puerto de Santo Domingo déla
Isla Española, a 9 dias de Diciembre de 1537,— S. C, G. R. M. Los
Reales pies de Vuestras Majestades besa, — Gonzalo Fernandez.
17 de l>ieiembr<i d« 1^37.
XX. — Real r-iula para Diego de Almagro mandándole que guar-
de los límites de su gobernación,
(Pub, en la Guerra de las Salinas, pág. 255.)
La Reina. — Mariscal don Diego de Almagro, Gobernador de 1&
provincia de Toledo; Bien sabéis el asiento é capitulación que el
Emperador Rey nuestro Señor mandó tomar con vos, sobre la
conquista é población de ciertas tierras é provincias que hay por
la costa de la mar del Sur, á la parto de Levante, dentro de dos-
cientas leguas hacia el Estrecho de Magallanes, continuadas las
doscientas leguas desde donde se acabasen los límites de la go-
bernación que por la capitulación y por nuestras provisiones te-
nemos encomendada al capitán Francisco Pizarro. Agora yo soy
informada quo vos^ con los treslados de ciertas provisiones nues-
tras que tenéis, que S. M. os mandó dar, habéis ido con cierta
gente de guerra á la ciudad del Cuzco, y que un capitán Soto se
había puesto en defenderos la entrada de la ciudad» é que sabido
esto por el capitán Francisco Pizarro va asimismo contra vos» de
que me ha desplacido: é porque, como sabéis, por una nuestra
carta, es encargado al reverendo on Cristo padre don fra-y Tomás
de Berlanga, obispo de Tierra-firme, que señale los límites de
vuestra gobernación é de la de Francisco Pizarro, yo vos maado
ALMAGRO Y SUS COlíPANEROS
85
que guardéis los límites que el Obispo señalare por de vuestra go-
bernación, sin entrar en los que asimismo señalare al mismo
Francisco Pizarro por de la suya, é de aquí adelante estéis con él
en toda concordia é amistad, como hasta aquí lo habéis estado,
que en ello me serviréis, é de lo contrario el Emperador mi Se-
ñor y yo nos tememos por deservidos. Fecha en Madrid á diez é
siete dias de Diciembre de mil é quinientos é treinta é siete años.
— ^Yo LA Reiíía, — Por mandado de S* M.—Juan de Saniana.
íl de Diciembre de 1537
XX í. — Treguas que hicieron Pizarra y Almagro y otras incidencias
que mediaron entre ambos
(Real Academia de la üistoria)
Treguas que se hicieron entre don Diego de Almagro y don
Francisco Pizarro é vos don Alonso Enriquez de Guzman» é Juan
de Guzman, contador de S, M., é Diego Nuñez de Merc^do^ al-
calde, é Manuel de Espinar, regidor» ó Juan de Toruegano, ofi-
ciales de S. M. en el nuevo reino de Toledo, y el padre Bartholome
de Segovia, clérigo, decimos que por quanto el muy magnífico
señor don Diego de Almagro, governador por S. M en el dicho
reino, á lodos junlaraenle dio su poder bastante para nombrar
dos personas juntamente con otras dos que el muy magnífico
señor don Francisco Pizarro^ governador en estos reinos de la
nueva Castilla nombrase, para que lodos quatro juntos con pare-
cer de pilotos averigüen los límites de estas governaciones que
los dichos señores gove madores tienen, é su señoría y nosotros
por virtud del dicho poder los hemos nombrado y porque en
tanto que se averiguan é parten las dichas governaciones, no ha
de haber inovacion por ninguna parte, ni alteración alguna que
impida la dicha partición y la paz que conviene al servicio de
S. M. y al bien y pacificación destos reinos que en ellos haya y los
dichos señores governadores tengan; en nombre del dicho señor
gobernador don Diego de Almagro afirmamos é prometemos, y
damos nuestras feés y palabras como cavallcros, que el dicho
«aaor governador don Diego de Almagro ni otro por él cerca de lo
86 COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
susodicho, ni de cosa ni parte, inovará ni alterará cosa alguna, ni
saldrá del pueblo de Chincha el dicho señor governador, ni sus
gentes ni capitanes, antes estará y residirá en él hasta tanto que
la dicha partición se haga por las dichas personas y pilotos, y le
sea notificado lo que así declaren y juzgaren, y para ello obliga*
mos de traer aprovacion de lo susodicho del dicho señor Adelan-
tado, nuestras personas y bienes que se guardará é cumplirá así
por el dicho señor Adelantado é governador don Diego de Alma-
gro é por sus capitanes é gente, en prueba de lo qual lo firmamos
de nuestros nombres; testigos que fueron presentes: el licenciado
Benito de Carbajal y el padre Bobadilla y Felipe Gutiérrez y Fran-*
cisco de Godoy. — Manuel del Espinar. — Diego Nuñez da Merccuio^
— Bariholome de Segovia. — Juan de Turuegano, — Juan de Guzman.
— Alonso Enriquez de Guzman.
Requerimientos que hizo el señor governador don Diego de Almagro
d los oficiales de S. JIf., en las desavenencias que tuvo con el mar-
ques don francisco Pizarro
En el asiento de Guaitara á veinte y quatro dias del mes de.
Diciembre del año del Señor de mil y quinientos y treinta y siete
años, haviéndose juntado por mandado del muy magnífico señor
don Diego de Almagro, Adelantado y governador del nuevo reino
de Toledo, por S. M., los magníficos señores thesorero Manuel de
Espinar y el contador Juan de Guzman y el veedor Juan de Tu-
ruegano, oficiales de S. M., para entender y dar orden en las cosas
que convenia al servicio de S. M. y pacificación y sosiego desta
tierra, su señoría dixo que bien saben como vino de la ciudad del
Cuzco con el oro de S. M. para lo embarcar é enviar á los rei-
nos de España, y de camino para pacificar la tierra y naturales
de ella, por estar, como estaban, alzados y rebelados contra el ser-
vicio de S. M., para lo efectuar truxe conmigo toda la mas gente
de guerra que pude, porque mas siguramente lo pudiese hacer, y
venido que fui al asiento de Chincha, supe como el governador
don Francisco Pizarro venia contra mí et contra los que son con-
migo con mano armada para me echar y alanzar desta tierra, é
que si pudiera de toda la gobernación que S. M. me ha hecho mer-
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 87
ced; diciendo é publicando muchas ó diversas veces que me ha-
via de echar a mí é á los que conmigo estaban, mas de ciento y
cincuenta leguas do aquella parte del Cuzco, con otras muchas
diversas palabras é obras que contra mí ha intentado de hacer; ó
yo visto su intención é voluntad é obras é la disposición y calidad
del tiempo en que estamos, de guerra contra los indios, he pro-
curado é procuré por muchas é diversas maneras de tener toda
paz é pacificación y hermandad con el dicho governador Francis-
co Pizarro, poniendo para ello muchos intervenidores y terceros,
ansi religiosos, como cavalleros y letrados, por intercesión y me-
dio de los quales tomamos por asiento yo y el dicho governador
don Francisco Pizarro, á que cada uno de nosotros estubiese en
lo que de presente poseía é pertenecía é caía en los límites de su
governacion, lo qual señalamos é partimos hasta tanto que S. M.
otra cosa mandaba, en esta manera, que yo hiciese y situase un
pueblo en el asiento é provincia de Santiago, é allí pusiese mi
justicia é regidores é vecinos, ó que desde allí hacia la parte del
Cuzco fuese é que yo tubiese por mi governacion, é de allí hacia
Lima el dicho governador don Francisco Pizarro, é sobre esto hi-
cimos nuestras capitulaciones é asiento con muchas penas é fir-
mezas, como parece y está asentado en las dichas capitulaciones y
es público é notorio, y en cumplimiento dello yo me vineé retruxe
al asiento é pueblo de Lima, é de allí edifiqué é hize el dicho asien-
to é pueblo de Santiago, conformo á la dicha capitulación, en
donde estando de camino para venir al Cuzco é repartir la gente
española en la conquista del cacique Ynga y en poblar todas aque-
llas partes de mi governacion que mejor me parescian é que
cómbenla para el servicio de Dios Nuestro Señor y de S. M. y para
el bien de los españoles é indios naturales desta tierra; el dicho
governador don Francisco Pizarro, no mirando ni acatando al
servicio de Dios Nuestro Señor y de S. M. ni á lo que tenia asen-
tado ni capitulado conmigo, é yendo en quebrantamiento del con
mal pensamiento é como siempre lo tuvo, ha pensado é ordenado
consigo é con su compañía é con el fabor que tenia de Hernando
Pizarro, su hermano, por su soltura, intentó é ha intentado mu-
chas y diversas veces por todas las maneras que ha podido de
venir en rompimiento conmigo, poniéndolo en execucion é vi-
S8
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
niendo tras mí y tras mi gente á punto de guerra, corriendo e
campo, tomándome y prendiéndome los que hallavan é venían e
mi compañía, quitándoles las armas y cavallos y tomándoles ^^
royéndoles el oro y plata é joyas ó indios é indias que venían eí~
su servicio ó otra mucha ropa, demás de los maltratar en sus pe
sonas, desonrandolos é afrentándolos do palabra, especialmente
los dichos Ihesoreros, é contador, é fator, ó veedor, é á don Alo
90 Enriquez de Guzman, á los quales yo había embiado por me
sajeros para que interviniesen en las dichas paces, sin tener r€
pecto a que fueran oficiales de S. M,, ni cavalleros, ni á oti
muchas personas que fueron de mi parte embiadas, todo lo q^j^ ^j
no se puede presumir otra cosa dello sino que el dicho goberrx «.
dor don Francisco Pizarro y el dicho su hermano Hernando P\^z^^
rro y todos los demás que en su compañía tienen lo hacen á £3ja
de se querer alzar con esta tierra contra el servicio de S, M. coarto
tiranos, porque ansi ha parecido, como «es notorio, que no h^».n
tenido aquel acatamiento y reverencia que devia tener á ciert-^^s
provisiones de S* M* que le han sido notificadas, ni al cumpl :»"
miento ni guarda dellas, por donde no se puede creer ni pensT^
sino que lo hacen con diavólico pensamiento, porque demás c^^
lo susodicho parece que veniendo de la ciudad del Cuzco pacT'®'
donde yo estaba, siete hombres de caballo que trahian ciertcr:^^
procesos hechos contra sus hermanos, é amigos, que con ellos ^^®
alzaron é quebrantaron las cárceles, y hirieron al teniente Grabi^^*"
de Hojas é lo prendieron, é viniendo de paz ó seguros después (^^^
haver hecho los dichos conciertos, por los términos de mi go^'e:*^^
nación por su camino real, entraron dentro della treinta hombr^^^
de cavallo, ó peones escopeteros y ballesteros, é los prendieron
y tomaron los dichos procesos, ó les lomaron y robaron sus arnt»^
y cavallos, ó oro y plata ó joyas, y todo lo demás que trahian ^ y
los embiaron presos al dicho governador don Francisco Pizarrí>
donde al presente los tienen; y asimismo queriendo informar A
S. M. detestado desta tierra, é de los insultos y males que por
parte del dicho governador don Francisco Pizarro y de sus her-
manos y amigos, por falta de no tener navios ni me lo querer dar
el dicho governador, caso que por mí ó por vosotros señores fue
¡requerido muchas veces que me lo diese, hice una balsa lo
13
ALMAGRO y SUS COMPaSeBOS
89
^ JO pude para informnr á S. M. de lo sasodicho» Jft qnal embié
paclié por la mar^ aunque a mucho riesgo, ó peligro de los
Lqucen ella fueron y a mucha costa min, pero todo lo aventuré
»ln que con venia al servicio der S* M.; é yendo la dicha balsa en
paresce que el dicho goveruador don Francisco Piznrro>
jrque S. M. no fuese informado de la verdad ó por encubrir sus
llflfté delitos y lo demás que ha hecho, erahió navios tras della
imquo la toraasen, la qual tomaron, corao es público é notorio,
loí despachos que iban en ella para S, M. con mucho oro é plata
bue robaron, é lomaron cinco hombres que en ella iban, loque
la dicho é publicado muchas vezes el dicho governador don Fran-
ICO Piíarro y su hermano Hernando Pizarro, y lo ha escrito á
lie real por cosa muy notoria é averiguada, diciendo que tenia
maJa toda la mar para que no pudiese salir ninguna persona
QÍ recabdo para S. M* por mar ni por tierra sin su licencia é man-
dado, y en esto y en todo lo demás claramente paresce que lo
baoceomo hombre tirano por alzarse contra el servicio deS. M*^
el yo viendo lo susodicho como pasa, é corao hombre que soy,
miembro é hechura é crianza de S. M.^ he procurado y procuro
<jQt el dicho governador don Francisco Pizarro no llevé su mal
propósito adelante, procurando por todas las vías que puedo con
Ifimor é razón é justicia de defender la honra de S, M. y junta-
mente con ella mi persona é los que conmigo están, hasta tanto
queS. M. provea y mande con justicia é queriéndole tener la tie-
m spgüra, para que el dicho governador aunque quiera no sea
poderoso para contradecir lo que S. M. quiera mandar, sino que
1 M. tenga en mí y en los que conmigo están execulores de su
justicia, lo qual lodo hasta el dia de hoy se ha hecho é hace por
jiwücer é acuerdo de Vs. Ms. y de los otros caballeros y capitanes
qae conmigo están, parecióndoles ser justo é bueno en servicio
de S. JL, et porque podría ser que en alguna cosa yo estuviese
ermdo, en caso que mi limpieza é intención podría errar, pido
áVs, Ms, como ofleiales que son de S» M- é caballeros y personas
sabias y expertas y zelosas del servicio de S. M. de quien siempre
iobeque con sana é entera é limpia voluntad me aconsejarán lo
«jue conviene hacer para que en un punto no se yerre contra el
sí^niriñ Ap' S M , me digan y aconsejen lo que de aquí adelante
co
COLECaON DE DOCmíENTOS
devo hacer, é si en lo pasado en alguna les pareciere que he hf
lo que no devia me lo declnren, para que yo podiendo tene^
mienda é remedio Jo ponga en ello, pudiéndose hacer bu€
signramente, que yo estoy pronto y aparejado que siendo
bueno é justo é conveniente al servicio de S. M. lo erectu^É
porné por obra, alabando, é tomando el buen parecer de Vs. IQ
lo qual Vs. Ms. deven de hacer, pues S- M. por especial instr|
cion tanto lo tiene mandado y encargado, éasí se lo pido é re^
ro de parte de S, M, lo hagan é cumplan, é pido al preá
escrivano me lo dé por testimonio, é a los presentes ruegoj
dello sean testigos.
En el pueblo de Guaitara á veinte y quatro dias del mes d||
ciembre de mil quinientos y treinta y siete años, yo Alonfl
Silva, escrivano de S. M., de pedimento del muy magnífico i
el Adelantado y gobernador don Diego de Almagro^ leí é níl
qué el requerimiento susodicho á los señores Manuel del Espi|
y Juan de Gazman, é veedor Juan deTuruegano, estando juntan
los quale.s dixeron que looian: testigos, el Licenciado Rodrij
é Juan del Valle, é Juan Rodríguez Barragan, é Juan de Soria
En este dicho día, mes y año susodichos los dichos señore
señor Manuel del Espinar, é el señor Juan de Guzman, é va
Juan de Turuegano, habiéndoles requerido con el susodicha
querimento dixeron, que en las cosas susodichas é pasadas hi
el dia de oy, en todas so ha hallado el dicho señor thesorero Jud
de Guzman, y en parte de ellas los dichos señores Manuel del
pinar, y veedor Juan Turuegano, y de todo son todos tres
informados, porque demás de haber sido presentes a mucha
las dichas cosas, para cumplir con sus cargos, ó con el serij
de S* M. lo han querido saber ó averiguar, é sin que su seí
les ficiera el presente requerimiento, ellos se tubieron cuidad
por lo que son obligados, de haver á su señoría díchole su
cer, para que su señoría no errara, como no ha errado en i
alguna de lo pasado, ni ha sido menester nada advertirle, y ed
ques por venir dixeron que este dicho asiento de Guaitara lesj
rece que ásu señoría está mui bueno, para en que dicho sef
su gente estén, así para esperar al Juez que por S* M. esta pro^
do para la partición de los límites de sus señorías, como par
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 91
darlugar al dicho señor governadop don Erancisco Pizarro, que
vaya en su seguimiento como hasta aquí lo ha hecho, y se ponga
en lugar donde haga mayor daño en deservicio de Dios y de
S. M. E porque al presente son informados, que el cacique Ynga
anda levantado de guerra y está cerca de este asiento, que le en-
(jfitTgan, é suplican de parte de S. M. que sobre ello miren sus ca-
pitanes é los de su consejo de guerra, é si necesario fuere ellos
están presto sé aparejados de se juntar con sus señorías para sobre
ello dar orden, como de guerra ó do paz el dicho Ynga venga al
servicio é obediencia de S. M., ó esto ordenan, é encargan, ó su-
plican á su señoría que lo haga y cumpla, pues tanto conviene al
servicio de S. M. é bien é pacificación de la tierra, é asimismo
que le encargaban y encargaron que con toda brebedad é diligen-
cia envié á S. M. razón de todo lo subcedido en esta tierra, ó
que si necesario fuere uno de los dichos señores é oficiales, están
prestos ó aparejados de lo ir á hacer: esto dieron por su respuesta
é parecer, é lo firmaron de sus nombres, siendo testigos Juan de
Carbajal, é Alonso del Valle, ó Dionisio de Bobadilla. — Juan de
Guzman. — Manuel del Espinar. — Juan de Turuegano.
E después de lo susodicho en el dicho pueblo do Guaitara a
veinte y cinco dias del dicho mes de Diciembre, año del naci-
miento de Nuestro Salvador Jesuchristo de mil é quinientos ó
treinta é siete años, visto por el señor gobernador don Diego de
Almagro la respuesta é parecer de los dichos señores oficiales de
S. M., mandó a todos sus capitanes é gente, muchos cavalleros
que se juntasen a dar parescer en las cosas que tocavan á lo que
lenian pedido los dichos señores oficiales de S. M. é estando to-
dos juntos, é haviéndose leido el dicho pedimento de su señoría
é respuesta, el dicho señor gobernador con acuerdo é parescer
de todos los susodichos é de los dichos oficiales de S. M., dixo que
en cuanto á lo que toca va a ir contra el dicho Cacique Ynga que
las cosas no estavan en tal estado ni disposición al presente, para
lo poder ni dever hacer, por quanto él anda va tratando paces
con él é le havia embiado sus mensajeros y que tenia mui grand
esperanza en Nuestro Señor que se vendría de paz, y que quando
esto no hoviese efecto, que juntarla su consejo, é que ordenarían
en como se fuese contra el dicho Ynga por todas las formas é
E
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
maneras que él pudiese, no embargante, qae el dicho governadc
don Francisco Pizarro no le quisiese dar lugar para ello con
mala intención que contra su señoría trahia, pero que él ten
confianza en Dios, que con sii acuerdo é con la gente que ten^
en sa compañía tendría recabdo para ofender al dicho Caciq^
Ynga ó para se defender de la fuerza é daño que le quisiese hac^^ ,
el dicho gobernador don Francisco Pizarro, é que en cuanto i^
que tocaya al dicho mensajero áS. M. para que supiese el est^.^
en que estaban las cosas desta tierra, que le parescia muy bie^i^
que siempre havia estado en ello, é que lo havia procurado p^
todas las formas é maneras que havia podido, é que no se hav
efectuado á causa de no haver tenido navio en que lo pudiese hé
cer, y que áeste efecto havia mandado la dicha balsa, en la qn^i
ha\iaembiado á S. M. la razón de todo lo que había hecho d^
dos años y medio a est^i parte en el descubrimiento que Ozo, A«l[
estado en que halló esta tierra, y en el que al presente esta como <
público y notorio, y que agora por último remedio para efcclue^tr
su buen proposito, le parescia que uno de los dichos señores oí%'
ciales de S. M. que estaban presentes se despachase luego á IL^
hora §in ninguna dilación ó con una provisión que aquí está cÍ®_
S. M., fuese al dicho governador don Francisco Pizarro, y le t^i
quiriesB les diese navio é pasage para ir á informar á S. M. de toe
lo que en esta governacion pasa, ó lo demás que á ellos les para ^^
cíese, por manera que S. M. enteramente sea informado, é sol>:
todo provea lo que mas combiene á su servicio, lo qual dixo éCLi
se los requería de parte de S, M. á los dichos señores oficiales
S. M., é SI necesario os se lo mandaba, y que en cnanto á lo qii4
de su parte tocaba, luego les daria sus despachos^ é si algujifl
necesidad tuvieren de su favor é ayuda^ ansí do su persona conio
de su hacienda para que se efectuase el dicho viage, que él
avisarla^ é faboreceria en todo lo que pudiese: esto dixo que daba?"
dio por su respuesta: testigos, el Licenciado Prado, y don Alonso
Enriquez de Guzman, y Juan de Saavedra, y el Capitán Vasco do
Guevara,
E luego incontinente los dichos señores oficiales de S. M. aco^
daron entre sí ydixeron fuese el dicho señor contador Juan l
Guzman é fascer la dicha embaxada a S. M.^ por la forma misü
ALMAGHO Y SUS GOMPA^íEROS 93
qae arriba esta dicho, el qual respondlü quel estaba presto de lo
facér y efectuar é poner luego por obra, y qae pedia á su señoría
le diese luego los despachos que para S. M. havia de embiar, ó el
recabdo que tiene para ello, si alguno tiene, y que denó los Lubie-
se que el dicho señor y los dichos señores, sus compañeros le
lia^rán ver á S* M, lo que en esta tierra pasa; lentigos lo5 dichos.
— Manuel del Empinar. — Juan de Guzman. — Juan de Turuegano,
E luego incontinentemente su señoría dixo que él no quiere
etnbiar ningunos despachos á S, M, porque dos vezes que los ha
^etnbíado unos por la mar é otros por la tierra, se los han tomado
kor la orden del governador don Francisco Pizarro, como es no-
torio y está probado, y que basta quel dicho señor contador
Juan de Guzman vaia á informar a S. M. lo que le paresciese co-
nao oficial deS. M. é como persona que se ha hallado en todo lo
sufccedido, porque si otros despachos embia, aseguro de nuevo
los tomarían los dichos; é luego el dicho señor contador Juan
4e Guzman pidió á miel dicho oscrivano, lo diese por feé é les-
titxionio el auto de su contonidoi é que su señoría dice que el no
lu.iere embiar despachos á S. M. por las cabsas en el dicho auto
*^OTitenidas, lo qual dicha feé di á dicho señor: testigos los dichos.
Requertnuento hecho por (os señores oficiales de 5. M. al señar
Hernador don Diego de Almagro^ é su respuesta.
En la cibdad de Almagro que es en el valle de Lima, á veinte
dos dias del mes de Noviembre de mil y quinientos y treinta y
^lele años, de pedimento de los señores Ihesorero Manuel del Es-
^iaar, é Alonso Riquelme, y contador Juan de Guzman, y fator
►lego de Mercado, y veedor Juan de Turuegano, por mí Alonso
We Silva, eserivano de sus Magestades, fué leído y notificado un
[t^qüerimíento al muy magnífico señor governador don Diego de
[Almagro, el tenor dt?l qual es este que sigue,
Eserivano que presente estays dad por testimonio en manera
[ue haga fee á nos el thesorero Alonso Riquelme y thesorero Ma-
inel del Espinar, y contador Juan do Guzman, y falor Diego de
íercado, y veedor Juan de Turuegano, oficiales de S. M., que de-
jjimos que á nuestra noticia es venido y es público y notorio que
iestras señorías los señores governadores don Diego de Almagro
féí COLECCIÓN DE DOCCMEyTCrS
/* ílon Francisco Pizarro sobro los límilos é demarcación de los
t/Tiiiiiins íl<* sus ^ovíTiíaciíMios tralicii grandes diferencias é t¡e-
iiííii rnijrlm ^imiUí ariníida ó á punto de polear de una parte é de
iilni, ílr i|uií Dios y S. M. s<TÍ(in muy deservidos, é para la coa.^
fnriniílihl iln sus spfiurias han puesto jueces é terceros apasion^^
dos n inttu'esados, do manera que antes los han encendido qv^e
Hpufi^iíatlu. y viendo como vemos en tan gran riesgo el servie ^q
lio S. M. y la luMirra de vuestras señorías é el perdimiento dest^,^^
roinos y naturales dellos, é viendo que quien mas se deve de ci^.
lor deslo somos nosoli\>s é de quien mas se debe confiar, pues so -
iu\>s loriados y olloiales de S. M. y no hemos de tener ni tenemo»
oliH pasión ni inloivs que lo que conviene á su real servicio, é^^
la pa¿ o sosioiío de vuestras señor.'as. pues en general y especial
monto nos lo onoarca y manda: é nos consta da salarios á vuea- ^
Iru señoría, o conservando s;j amistad y compañía, do entremeter- "
nos en o>lo o jo.uLarnos !os oíi'.\ale< de entrambas governaciones,
^Kira ivviuo"ir ooino r».*»} .:eri:nos d VL;er?í.ra seCoría el muy magnífico
soñor do:\ UíOjjío d»? A -^a^r»; iiA í i'.s e tres veces é mas quan-
l^i'i de ooreca-' ie\e:nos. : \. ^ec^jíio ie 5. U. é á su hacienda
vvmI cornbi'.'.'* ; .:o '• > n *»^ :»? --a -:>vepnao:oa é cosas anexas é
Ov^Kv/n o:» '> 1 ?■ ^ : i>% n.-m-j 1 1»? s^iúr*} :.i¿ otras cosas que
>:.v- :i ^vv". -• .1 •• ■ • -"-'li-.i 11 ". 'í'iiT.jr ^overnador don
>-.;,.,-.'»' '• í •" ^- ^' .- • . n'-n-.;\.¿ -n üie^tras manos
v,. ^ - . ... - ^ - . . ^ . -'. . .1 •• i.-:?:"^ S'ílor.a, junta-
.,;.,,. . ;. - . - t : ; j V :-::u:L.in ie don Fran-
--::-.,. • :ni se es^use tan
. ! -« -. -v-.iiií -r^ "T-informan, así
• -« *. •: >-ír\¿ señorías á
. ".. • i.-.. - I le están de
_ -. - : - .- -;^-sdeS. M.,
. . - ; . ■ tr . - : -1 e*ui ciu-
. •■ -■ ' ^ -ie esta
...•.•- i :-.'.:: i) que
. r ; . : . . I • - • . •: rllos y
,, X :-.—:. í in. ■- . : -.. :íran
^ ■Mi- : '.1 «> ■■■11 - ■ . • :i.-::o de-
. x_.> , .ipar-; -.'-5 '-ió •^' "-'' ::i^':.ú e reme-
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
95
ue convenga al servicio de S, M., é ri la pacificíipion é sosít^^u
istos re¡no5, é poneÜos en paz ó sosiego, hasta tanto que
juez compelento d quien eslá cometiiJo ó so cometiere, é
enesler fuere con preáleza hazello ir á ver á S. M, dar priesa
•ho Juez, Cálamos prestos de lo hacer dcsta manei*a; vuestras
'fas haráo lo que conviene al servicio de Dios é de S* M. et
rúQ muchos daños haciendo lo que S. M. manda, que se to-
lueslro parescer acerca de sus governaciones é en las cosas
servicio, lo qual damos por parecer é requerimos u vuestra
ía, para que con su respuesta ir A hacer lo niesmo con el
í señor governador don Francisco Pizarro, con protestación
e, no viniendo en ello de vuestras señorías, sea el que quiera,
rdimiento de esta tierra é no el servicio de S. M., é que nos
remos á favorescer la parle mas obediente, é demás desto
r de las personas é bienes todos los gastos é intereses que
^ ello á S* M. se requieren, et las muertes da gentes que
^ serán á su cargo; é do cómo lo pedimos et requerimos, á
;ra señoría el dicho señor governador don Diego do Almagro
dimos por testimonio, et tí los presentes rogamos que dello
tesitigos.
isí laido é notificado el dicho notificamienlo é requerimiento,
Sho señor governndor don Diego de Almagro, por ante mí el
í Bscrivano su señoría dixo que lo oia, é que él responderia á
Testigos, Francisco Noguerol de Ulloa, é Juan de Herrada,
m Balsa.
lespues de lo susodicho este dicho dia, mes é año susodichos
^adiendo el dicho señor Adelantado governador don Diego
magro al notificamienlo é requerimiento de suso contenido,
que él por su parte siempre ha deseado é procurado con in-
Dn é obra el servicio de S. M. et la paz et sosiego destos rei-
del dicho señor governador don Francisco Pizarro, justifi-
Dse en todo lo posible et mas do lo que es obligado, sin
deracion do lo que en toda vía el dicho señor governador
francisco Pizarro insiste en le querer perturbar sin justicia,
estruillo el encobrir su honra et persona por su pasión et
íular interese, et para ello ha venido en su seguimiento des-
cibdad de Los Reyes donde estaba, con mucha gente de pié
9S
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
y de cavallo á punto de guerra el con muchos tiros de artiller^ü
et municiones, é ha dieho é publicado que lo trahe contra él, p
manera que el cargo é culpa de lo sobredicho se deve de impuL^
al dicho señor governador don Francisco Pizarro, pues es prinof
pal autor ot raovedor de la guerra, pero que para mas mostrar s|
justilxcacion é intención saneada, sin embargo de esto» que hará
cumplirá, et tomará todos los medios que á los dichos señoreí
oficiales éá otros qualesquier servidores de S, M. paresciere que
coneiernen al servicio de S, M, e á la dicha paz, sin perjuicio d6
su derecho, esperando hasta que el juez por S. M. proveído deler—
raine lo que se deve hacer de derecho, en todo lo qual protestal^^
el protestój no ser visto atribuir derecho alguno al dicho seño -
governador don Francisco Pizarro mas del que le pertenezca, e
de cómo les respondió lo susodicho sin consentimiento de su
protestaciones ni alguna dellas, lo pidió por testimonio etélo
presentes rog(S que dello fuesen; testigos que fueron presente
Pedro Barroso, y el capitán Francisco de Salinas, y el secretarii
Fernando de Sosa. El Adelanlodo don Diego de Almagro, E y«
Alonso de Silva, escrivano de sus cesáreas et cathólicas Mageslcu-
des, á lo susodicho presente fui con los testigos, por ende ficssa
aquí este mió signo á tal. — En testimonio de verdad.^ — Alonso cm
Silva, escrivano de S. M.
Cierta reclamación hecha por el Adelantada don Diego de Almagra
sobre la entrega que hizo de Fernando Pizarrp
En la cibdad de Almagro, que es en el Valle de Chincha, ¿
veinte y tres dias del mes de Noviembre de mil y quinienlosy
treinta y siete años, el mui magnífico señor el Adelantado y go-
vernador don Diego de Almagro, en presencia de mí el escriva-
no y testigos de iuí^o escriptos, dixo que por quanto él tient
preso á Feniandü Pizarro pur muchos ó graves deudos que li^
cometido ansí en el alzamiento desta tierra como en otroa, por
do merece pena de muerte é perdimiento de bienes, segundeóos»
ta é paresce por el proceso é información que contra él se tiene
hecho, á que se refiere; é porque trayéndole para le embiar á S. M»
de su mano, el governador don Fr.acisco Pizarro, su hermíum
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
pospuesto lodo lemor do Dios é servicio de S. M., vino para se lo
quitar poderosamente con ochocientos hombres de pié é de ca-
vallo, é con doscientos arcabuceros é vallesteros, ó quarenta pie-
zas de artillería, é juntóse a cinco leguas de esta dicha villa con
el señor Adelantado, por manera que a no darle el dicho Fernan-
do bizarro, su hermano, pop medios é conciertos, él se lo lomara
por fuerza ó A lo menos lo intentara, de que se siguieran muertes
de muchos christianos é perdimiento de la tierra de que Dios y
S. M* fueran mas deservidos que no de soltar el dicho Fernando
Pizarro, por ende dixo que protestaba é protestó, ó declarava é
^ 'irá que sí soltava al dicho Fernando Pizarro, convenia con el
i'j señor governador don Francisco Pizarro en lo que se pidió
de 511 parte locante al dicho Fernando Pizarro, que era por escu-
sar las dichas muertes y rompimientos, é no por otra cosa ni
c^bsa alguna, é protestando como protestó, de hacer saber 4
S, M. lo que pasa é de le informar enteramente de los dichos de-
Uclos é de la dicha fuerza, é de facer decir todo lo demás que es
obligado como á su Rey y señor natural, é que no le pare perjui-
cio qaalquier «josa que haia fecho en contrario de su derecho,
pues lo hizo por evitar lo susodicho é por servir á S. M. é de co-
iDülo dixo é protestó, pidió á mí el dicho Escrivano se lo dé por
^eslimonio, é á los presentes rogó que dello sean testigos: á lo que
íeroa testigos, el thesorero Alonso Riquelme, é don Alonso En-
pquez de Guzman, é Juan de Herrada, é Fernando de Sosa^ é por
señoría lo firmó el dicho Fernando de Sosa.— Fernanúfo de So-
^—Alomo de Silva, Ecno. de 5. M^
5 de Enero do 1538
tXir— Carta de obligación que pI Adelantado don Diego de Alma-
ifro y su fiador el señor Capitán Rodrigo Orgofioz, otorgaron en
favor del Licenciado Francisco de Prado,
(Archivo de Indias, Í44-1-12)
íepan quantos estacarla de obligación vieren como nos don
Igo de Almagro, Adelantado y Gobernador y Capitán General
la Proóaiaft^del nuevo Reino de Toledo, é yo el Capitán Ro-
98
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
drigo Orgoñoz, estando al presente en el pueblo de Guaytara,
el dicho Governador como principal deudor, y yo el dicho Ro«
go Orgoñoz como su fiador é principal pagador, ambos á do^
mancomún, é & vos de uno é cada uno de nos y de nuestros I
nes por sy y por el lodo renunciando como renunciamos laS|
yes de mancomunidad, otorgamos é conocemos que rescebí yi
dicho Governador de vos el Licenciado Francisco de Prado» i
ciño de la ciudad de Santo Domyngo, de la ysla española, q
soys presente, treyntn é un mili é ciento cinquenla pesos de buj
oro de ley perftícta, fundidos y marcados de valor cada
quatrocientos y cinquenta maravedíz de la moneda us
rriente en los Reynos de Castilla, los quales dichos treyn
mili y cientñ y cinquenla pesos de oro, yo el dicho Gove
rescibí de vo¿ el dicho Licenciado Francisco de Prado, é pasaij
realmente y con effeclo de vuestro poder al myo de que me
por contento y pagado, sobre lo qual renuncio las Ley
paga en todo y por todo, como en ellas se contiene» los
yo rescibi de vos en esta manera, diez é sietLe rayll é qul
pesos de oro en diez cargas de oro que me dystes, que
veynle é sielte myll y seiscientos y cinquenta pesos de
quilatez, desde diez y nueve quilatez asta veynte y do
ellos oro fundido y mareado dea cuatrocienlos y cinquenta
vedTz el peso de oro, en los quales se montaron los dichos
syete mili é quinientos pesos de buen oro, y mas tres myl
de buen oro, de ley perfecta que yo os debya sobre una fu
un jarro, é una taza, é una copa, é un salero, é un berne
do de oro, lo qual me bolvistes y entregastes juntamente
demás pesos de oro de suso contenidos, y mas tres mili
cientos marcos de plata de comercio, apreciado é avaluado caí
un marco a dos pesos y medio, de buen oro, de ley perfecta, (
los quales se montaron ocho mili y doscientos y cinquenta pesa
de buen oro de ley perfecta, y ansymismo seyscientos mai
plata blanca á razón cada un marco de qualro pesos de
los quales se montaron dos mili ó quatrocientos pesos,
oro de ley perfecta, que son por todos los dichos treyntá
mili y ciento y cinquenla pesos, de buen oro, de los qu
doy por contento ó pagado y entregado a mi voluntad, sb\
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
99
10 es, los quales me distes y pagastes por otros laníos, que yo el
Jicho Governndor, vos doy en los Reinos de Castilla délos que al
esenle allá tengo, si los hubiese en dineros contados como yo
ibie» sy no que vos los ayays é rreeibays en qualesquier juros
[itas ó heredades que yo los tenga, é para mí se hubiesen
omprado, ansí de los que Su Mag. por ellos me haya dado como
^n otra qualquier manera, que yo los haya é me pertenezcan á
osmysmos precios que yo los hube de Su Mag. ó de otra qual-
quier persona particular, de quien mi fator é procurador los haya
^recibido y comprado y que sea á vuestro escogimiento de tomar
le todos los juros y rentas que tuviese lo que vos mas quysieredes y
lo mejor parado que á vos os pareziese, y por bien hubieredes,
jue aquello quyero, y es mi voluntad que vos hayays é recibays en
ago, y por el otro tanto de los dicho^i treyutii ó un mili ó ciento-
tinquenla pesos de oro, y desde agora os cedo y traspaso el acción
^derecho que tengo á los dichos juros y rentas é moneda amone-
ada que tengo y me pertenecen por qualquier manera que sea
los dichos reinos de Castilla, y me aparto y desisto de la pose-
_Bion y señorio del I os é la pongo en vos el Licenciado Fran-
ásco Prado como señor que soys de ellos para que desde hoy en
delante goceys y llevéis las rrentas y frutos que rentaren los
píchos tributos y otras rentas y haciendas que os pertenecieren é
erleneeen por virtud de la dicha ce-ion y traspaso que desdo
fora vos hago hasta en cumplimiento de los dichos treynta é un
úU é ciento y cincuenta pesos de oro que de vos he rrecibíiio, ó
tómelo y me obligo de no yr ni venir tácita ni espresamente
|lRora por ninguna forma ni manera que sea, agora ni en tiempo
llguno» y para mas firmeza y seguridad de lo susodicho que será
porto y firme y seguro, yo el dicho Governador don Diego de Al-
agro expresamente obligo é ypoteco todos los juros y rentas y
í^cienda y oro y plata é joyas que yo de presente tengo y poseo
pn los dichos reinos de Castilla, en qualquier manera que me per*
fenezcan, para que del los y de lo mejor parado de ellos cobreys é
ays los dichos juros y rrentas hasta en la dicha cantidad de
íichos treynta é un mili y ciento y cincuenta pesos de oro,
ymismo yo el dicho capitán Rodrigo Orgoñoz obligo jun-
lente de mancomún segund dicho es con el dicho Governa-
■IIÉÉb
100
COLECCIÓN BE DOCUMENTOS
dor don Diego de Almagro ó ypoteeo especialmente los bienes. ^
haciendas, ansy juros como rentas, como moneda amonedada qmj
yo he y tengo en los Reynos de Castilla y me pertenescen en quc^^f
quier manera que sea y me pueden pertenecer, por manera q
en lo mejor parado de ellos ayays los dichos Ireyntaé un m
y ciento y cincuenta pesos de oro ó la cantidad que yo tubier^ 4
los dichos Reynos de Castilla hasta en cumplimiento dellos, pn
lo qual que dicho es y para cada una cosa y parte dello, cjtxd
será cierto y ñrme, estable y valedero; nos los susodichos Gob©.^*-
nador don Diego de Almagro y Capitán Rodrigo Orgoñoz y caíi^a
uno de nos insolidum obligamos nuestras personas y biene^^»
muebles y raices, ávidos y por aver, que vos serán dados y pag
dos los dichos treynta é un mili y ciento y cinquenta peso? '
oro en los dichos juros y rentas é moneda amonedada en lo-
chos Reinos de Castilla, según y de la forma y manera que dich—
es, y si caso fuese que no haya hacienda en los dichos Reynos d -
Castilla, con que con vos se cumpla lo susodicho ó alguna parir
de ello, que todo lo que faltase lo podays tomar y lomoys á cara^
bios y recambios en los Reinos de Castilla ó en otra qualquie^
parte que los ayaredes, que por esta presente carta nos obligamo
á todas é qualesquier personas de qualquier estado y condiciofl
que sean se han de les dar y pagar el principal que dollos lort-'^
redes y recibieredes con los cambios que pusieredes y asentar» >
sobre qualquier navío ó navios que venyesen para los puor
ansí del Nombre de Dios como de otra qualquier parte qae ver^
gan dirigidos y corriendo el riesgo para esta mi governacion d
nuevo Reino de Toledo é para las governaciones de la Nueva Ca ^-
tilla ó Castitla del Oro, los quales dicho principal y cambios p ^-
remos y cumpliremos segund y de la forma y manera que vaa
los pusieredes y asenlaredos, su la dicha obligación de nuestras
personas y bienes que para ello obligamos; olrosy vos damos to-
do nuestra poder cumplido si necesario es para que podays aver,
recaudar, recibir, aver y cobrar por vuestra propia autoridad Je
los dichos nuestros juros y rrentas é hacienda i3 moneda hasta
vos hacer pago y contento hasln en la dicha cantidad de los di-
chos treynta é un mili y ciento y cincuenta pesos de oro, el qual
vos damos en forma de derecho se requiere con libre y genei^
mm
ám
mm^JL
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 101
■ administración que por esta presente carta damos por libros y
quilos á la persona ó personas que por nos han y tyenen los di-
chos juros y rentas y hacienda y moneda amonedada, dándooslo
y entregándooslo hasta en la dicha cantidad y para la ejecución
(/c lo contenido en esta dicha carta, damos poder cumplido á to-
rfa.« é qualesquier justicias de sus mandamientos dequalesquier
partes que sean, para que por todos los remedios y rigores del de-
i^cho nos constrigan, inpelan y apremien á lo ansy dar y pagar
r "tener y guardar y cumplir y haber por firme, haciendo y man-
i^mndo hacer entrega y ejecución en nuestras personas y bienes
^ de qualquier de nos como obligados de mancomún para que syn
r^os, ni algunos, ni nuestros procuradores seamos citados, Hama-
caos y emplazados para el remate de los dichos bienes ni para otro
^^to alguno, solo de lo susodicho nos vendan y rematen ansy en
^tlmoneda pública como fuera de ella y de los maravedís, porque
Tuesen vendidos y rematados, vos entreguen y hagan luego pago
ansy del principal como de las costas que sobre lo susodicho ó
de qualquier cosa é parte dello se vos siguieren ó recrecieren,
bien ansy tan cumplidamente como si sobre lo susodicho oviese-
mos contendido en juycio y cuya definitoria fuese dada contra nos
y contra qualquier de nos y por nos consentida y pasada en cosa
juzgada, sobre lo qual renunciamos todas y qualesquier leyes,
fueros y derechos y ordenamientos, que en nuestro fabor ó de
qualquier de nos sean ó ser puedan, y la Ley quo dice que general
renunciación de Leyes no vala, y otrosy renunciamos nues-
tro propio fuero é jurisdicción y domicilio y la Ley sit conve?ierit^
y nos sometemos con nuestras personas y bienes al fuero é juris-
dicción de las justicias de Su Magestad, do nos quisiéremos pedir
y demandar que asy queremos ser juzgados, conbenidos y apre-
miados á dar y pagar y cumplir lo suso contenido y cada cosa
dello, los quales dichos treynta é un mili y quinientos y cinquen-
ta pesos de oro, yo el dicho Governador recebí de vos el dicho
Licenciado Francisco de Prado en oro y plata según dicho es,
de lo qual vos teniades y está pagado el quinto á Su Magestad, y
esnuestra voluntad que de esta dicha escritura se saque un tras-
lado á dos ó mas, para que uno, cumplido el otro, no valga, en tes-
timonio de lo qual otorgamos esta carta en el dicho pueblo de
102 COLECCIÓN DE DOCrMENTOS
Onnytara de la dicha govornacion rtol niiovo Reyno de Toledo, á
cinco dias del mes de Henero año del nascimieiito de nuestro Sal-
vador Jesucristo de mili é quinientos y treiynta y ocho años. Tes-
tigos que fueron presentes á lo que dicho es, Gómez de Alvarado,
é Juan Descebar, y Cristóbal Pando, y Cristóbal Barroso, estantes
en el dicho pueblo, y por su señoría firmó el dicho Gómez de Al-
varado en el registro de esta carta, y el dicho Capitán lo firmó de
su nombre.— fíodrigo Orgoñoz.— Por testigo. —Go77iez de Alvarado;^
por testigo, Juan Balsa; va entre renglones y dice una copa y tes —
tado do decia y asy. E yo Alonso de Silva, escribano de su cesare^
y católica Magestad é lo susodicho presente fuy con los dichos
testigos, por ende fice aquí este mió signo a tal en testimonio d^
verdad. — Alonso de Silva.
1.0 de Febrero de 1538
XXIII. — Provisión de Francisco Pizarra mandando prender d Diego
de Almagro
(Archivo de Ináxd.^.—Consejo.— Escribanía de Cámara, N." 1007.)
Don Francisco Pizarro, Adelantado, capitán general y goberna-
dor por sus Magestades en estos reinos de la nueva Castilla llama-
da Perú, á vos el capitán Hernando Pizarro, mi teniente general
en ellos, ya sabéis y os es notorio cómo el Adelantado don Diego
de Almagro, volviendo como volvió de las partes del levante á
donde en nombre de su Mag. habia ido a descubrir y poblar, de-
jándolo de hacer, aunque para ello halló muy buena tierra y apa-
rejada donde su Mag. fuera muy servido, se volvió á la ciudad del
Cuzco y entró en ella por fuerza de armas y so hizo recibir por
gobernador, consintiendo y permitiendo que se hiciesen muchos
robos é fuerzas á los españoles vasallos de su Mag. que en ella
residían, é perseverando en sus delitos vino hasta el pueblo de
Chincha donde fundó cierta manera de pueblo y de allí él y sus
gentes han corrido toda la tierra haciendo muchos daños y robos
a los naturales y españoles, á cuya causa la tierra esta abrasada y
asolada y su Mag. ha sido muy deservido, a todo lo cual ha dado
causa el dicho Adelantado. Conviene a su real servicio y al socie-
go de la tierra que sea castigado de dichos delitos é porque como
AUUGRO Y SUS C0MPA>ER03
IOS
Icapitan y criado do su Mag. yo en su real nombre os mandr ^|n
rieja^edes la ¡da de España adonde Qitui'iades de camino para ir
el oro de su Mag. y quedasedes en esta tierra para me dar
^foré ayuda para la CüaquisUir é pacificar y para que dicho Ade-
ífitodo y lo5 demás que nnduvieáen en deservicio de tía Mag.
lesea easligadod y el Linga señor de la tierra que anda alzado se
iTiquislo y atraiga á su obediencia, á todo lo cual yo os he encar-
t<io y mandado que vais á la ciudad del Cuzco é porque podria
kTqiie yendo ó oslando allá ó viniendo Lopasedes con el dicho
^^delanlado en parte doride le pudieredes prender para que el fue-
castigado do los dichos delitos que ha cometido y cesasen los
je se espera que cometerá, por tanto yo vos mando que donde
lAiiera que lo hallaredes é pudiere ser habido ol dicho Adelantado
lo prendáis é hagáis prender el cuerpo, y preso procedáis contra
Ul y le castiguéis como hallaredes por justicia conforme a los de-
I Utos que hubiere cometido, procurando y poniendo toda diligen-
cia eaque se haga é cumpla y ejecute con el menor riesgo é peligro
lde\Wft5 de españoles que fuere posible, que para lo hacer ó cum-
; puros doy lodo poder cumplido en nombre de su Mag. con todas
I tíjsmcidencias ó dependencias, anexidades é conexidades é si para
[kñcer ó cumplir y ejecutar lo susodicho favor é ayuda hubíeredes
jinenester^ por la presente m:mdo á todos los caballeros, capita-
nes, hijosdalgo é otras cualesquior gentes a quien lo pidieredes
que os lo den ó hagan dar según y como vos se lo pidieredes, so
pena de muerte é perdimiento de bienes para la cámara de su
|Mag. Fecho en el valle do Yca, á primero de hebrero de mil ó
quinientos é treinta y ocho años. — Francisro Pizarro. — Por man-
íklodp su ípñoría. — Antonio Pirado^ escribano de su Mag.
10 de Febrero de 1538
iXtiV.'-Prúvmon de Dtef/o de A/mayro, nombrando a Don Alonso
Enriquez para que en su nombre gobierne la ciudad del Cuzco
|(Pflkfiael tomo LXXXV de los Documentos inédUot para la HUtúria de Es-
paña^ pág, 312)
uerii
1 de Almagro, Adelantado, Gobernador é Capitán ge-
Reinos de la Nueva Toledo por S. M* Por cuanto por
((>l COLECCIÓN DB l>0Cr:!BNT08
r '.^r oomo estoy auson te de la ciudad del Cuzco, ocupado en la
o.MU)U(!tln Y puMiloacion de Mango Inga Yupangui, señor natural
V u^iiuml ilo:^ta tierra, que anda alzado v rebelado en ella contrst
f^í -wfNrvuMo Y obediencia de S. M. y en otras cosas importantes^
3^tt Utvil íiervioio y á la sustentación desta tierra y conservaciot^
vie 3iU* itubdilos é \*asallo5, y conviene y es necesario que en 1^
vJiohí^ ciudad del Cuzco, p^r ser cabecera destos Reinos, haya tod^
w^!\{ou. guarda, amparo y recado, asf para sustentaciones como
iv*r\A !» dt^ 5U5 cámara^, e q--? una f-er¿4:*na, en nombre de S. M.
X eu uü lucar, prevea y orir:;e li5 c*>sa5 de la guerra en ella; y
s.v:t^ier:íiudo %i'j:e v.>> ?. Al:^.?.:* ílurlq-ez de Guzman. caballero
<ie 'a Orvií^u di &i-:-.vc: •* -:irl-ii> ¿-» La Casa Real de S. M., sois
Ottb*!>rv* h;..>i,&'f-* -- Í-; SruI ¿^rv:o:> ^ \\ mucha expiriencia
v; jí^ h-áiívi> ;T^uii•:• -í ;^-^;.s *c ■;l5 .tsi^ ir ia güera contra infieles,
jL>. -i^ vMT^s^s ¿f jüZLZhz. faoíínl ¿* Ibici. pr.r S. M. proveído,
cc£3t:o ^c.'íci: Mfcíisr* if* itztzc ¿» Jk d-»íea¿ioa del cerco de la
vüciíij^ .*ii>i»i. ¿f ri>* iiJ:«»i:s bhh: 2ixy boraa •raeata, é por vues-
V^ oxziéi -f 5U:i:i/fa»:üi -f^ i*iJiLlshkL ■* r»:r lo que ¿ S. M. habéis
j^í^:'¿w*^ í víxjíOíÍí: ri>f iitr*fi¿^ iífi ji :-if?íi*A *^*? s-iis obligado, y
Wí '2XX'*: T ~x«i.-s&i riíf j'i Jun. i'isx pr;Taa- *^ nozíbre de S. M.,
per Tit rrTíwa'ií fíi Six ?-*§* i'.ourv 7:¿ x-icrir:* prureo y sustitu-
j'^ 7*/r ^\r':xM. tu si Xm* >j*ifcfr / iriT-jüi.a i ii» pan ello tengo de
$w \ . j*fcr» vt^ Xi^fís- f i'-ír7%^zr^ íi il«-':i'j :í:í.-: í- >* casos á él
4:ní"/5^ í .■•j*i».'^í»n*'=".i l'ts >.-'¿'i:i í .-jJI'J ;'*j -•: nrji * y«>iña en la
xic*í*i ríi'-uu. í ^u ur*f»i:«;: -■:! j-.-r *':.'^-u*i i-i .-i i-C-a Pr:Ti¿ion pre-
>t'r.í*. >i»í»r-k"»-f p% :\ n.>;ir. >.--:»?r x'ie parí f.l: tei^z^i i» S. M., os
.r.ivrví» -r "5 *!c'?.i *-i«i r -ii> '.'.-r'iil":-?. 'MI fu:r : -ciencias Ó
.x>-xrip^M:v'v«v wi- '^•^i'-'i:> í .-^.úw .\:«ia.d^, e por e?ja mando al
,^v:v>j-. . ■-.>iic'^ . >5 ^!áv.>r?s -•>iba:I'ír*:'í. e5-?jdero5, cñciales y
Kxtiv».-o< ►u^ri-i'-í»^ . -:^> ;vaún-5^:i:»ír perj-jnai eftante? é habitan-
te^ .*- \ ..'..:o^ .I--ÍÍV. - >u> :erui:ao5. qae fecho parvos el dicho
' ^ . ^ >t •*: -S*^^*^ -^^ .ii^zmaíi «f I Jaramente é solenidad en tal
.„^^ .., M-,-.. • > >Ay:i:i • i-voiodii e teñeran p-jr tal mi Lugar-
• ^ .. . .. *ip,.-.A.: ^-r-uvíTi*, Uíuauo con vos el dicho otloio en la
:.. ,. .1. , ._> ri»ii.iK»s ■:• ^^o CKi otro aiguno, é cumplien-
..v^--v>.,.--'- ^ a^5^:v> Jiaadaoiíentos é ordenamientos en las
^ ^.^ ^ .., .. ^^'iwC'-» ici/íi !u^íir^ guardando vo5 todas las honras,
r
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
105
icias, mercedes, franquezas é libertados é preeminencias, pr.>-
jativas é inmunidades que vos doljen ser guardados, ó todas laá
otras cosas, derechos é provechos que por el dicho oficio vos dja-
ben ser guardadas é debéis haber ó gozar en guisa que vos non
meíigüe ende cosa alguna, é seguu que á mí me deben é pue^
den obedescer é acudir, é os den todo el favor é ayuda que para
el uso del dicho oficio fuere necesario, solns penas quo vos les
pusiéredes ó mandáredes poner, ca para usar ó ejecutarlas en los
remisos é inobedientes y en sus bienes, vos doy poder cumplido,
■''^:rnn dicho es.^ — Fecha en la provincia de Biezas déla Nueva To-
' H iO dias de Febrero de 1538 arios. — El Adelantado D. Die-
90 de Almayro. — E yo, Fernando de Sosa, Escribano de S. M. é del
Juzgado del dicho señor Gobernador é Capitán general, é su Se-
crelario, la escrebí por su mandado.
26 fie Febrero de ll>;iS
XAT v^,^Real cédula sobre ciertos indios de Francisco de Casla/ieaa
(Archivo de Indias^ 109-7-1
ÜonCárlos^ ele- A vos el nuestro gobernador de la provincia
**^^ Perú, salud é gracia, sepados que Sebtistian Rodríguez, en
^^^nabrede Francisco de Caslañeda no5 ha hecho relación, quol
^icho su parte es uno de los primeros conquisLadores y poblado-
^^ diesa tierra, é que en remuneración de sus servicios lo fueron
^í^coraendados ciertos indios, los quales tiene y posee é suplicó
^'^^ mandásemos que no se los quitásf^des ni removiésedes sin
^^^ primero fuese oido y vencido por fuero y por derecho» u co-
^** la nuestra merced fuese, lo qual visto por los del nuestro
*nsejo de las Indias, por cuanto por otra nuestra caria é provi-
^^n Real, avernos mandado que vos el dicho gobernador y el
^^i^podesa provincia hagáis la tasación y moderación de los tri-
^^^is que lüs indios .naturales dcUa han de pagar, asy á nos co-
^oá las personas que los tubieron encomendados, fué acordado
deviamos, mandar dar esta nuestra carta para vos é nos tuví-
oslo por bien: porque vos mandamos que hecha la dicha tasa-
y moderación conforme a la dicha nuestra carta de que de
^^
106 COLECCIÓN DE DOCU3IÍBNT08
suí^o se hace mención no quitéis ni removays al dicho Francisco
de Castañeda, los indios que le estubieren encomendados sin que
primeramente sea oidoé vencido por fuero y por derecho, y si de
la sentencia ó sentencias que sobro ello dieredes por alguna do las
partes fuere apelada en caso que de derecho aya lugar, apelación,
se la otorgad para que las pueda proseguir ante quien y con dere-
cho deba é no fagades endeal por alguna manera. Dada en la Villa
de Valladolid a 26 dias del mes de hebrero de 1538 años. Yo la
Reina. — Refrendada de Juan Vasquez, y firmada del Conde y Bel-
tran, y Carvajal, y Bernal, y Velasquez.
3 de Marzo de 1^38
XXVI . — Real provisión para que no se obedezcan los mandamientos
que Diego de Almagro diese en el Cuzco
(Archivo de Indias, 109-7-T, y pub. en Caro de Torres, Hist. de las Ord. MiL,
pág. 143)
Don Felipe, etc. A vos los consejos, justicias, y regidores, ca-
balleros, escuderos, oficiales, homes buenos, así de la ciudad
del Cuzco, como de los otros pueblos de su comarca, salud y gracia:
sépades que nos estando informados, que volviendo don Diego
de Almagro de la jornada que habia ido a conquistar las tierras
y provincias de su gobernación, se vino a esa ciudad del Cuzco
donde estaba Hernando Pizarro, caballero de la Orden de Santia-
go, hermano del Marqués don Francisco Pizarro, con otros espa-
ñoles que habian ido por el oro nuestro, que estaba recogido en
la dicha ciudad del Cuzco, y a procurar otras cosas de nuestro
servicio, pidió al dicho Hernando Pizarro (con otros españoles), que
le entregase la dicha ciudad del Cuzco, diciendo, que entraba en los
límites de su gobernación, y porque no lo quiso hacer, entró con
mano armada, y con grande escándalo y alboroto en esa dicha ciu-
dad del Cuzco, y so apoderó en ella, y prendió al dicho Hernando
Pizarro, y a otras personas que con él estaban, de que nos habernos
tenido por deservidos. Y habemos mandado por otra nuestra carta
al dicho Adelantado don Diego de Almagro, que luego salga desa
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 407
dicha ciudad, y deje la gobernación al dicho Marqués, y a su Li-
garteniente, para que la tenga con sus subjetos, como la tenia an-
tes que el dicho Adelantado entrase en ella. Y porque esto haya
entero, y cumplido efecto, vos mandamos a todos, y a cada uno
de vos, que luego que esta nuestra carta, o su traslado signado
de escribano publico os fuere notificada, o pregonada, o della
supiérdes en cualquier manera, que el dicho Adelantado insis-
tiendo en su rebeldia, no dejare luego la dicha ciudad del Cuzco,
y sus subjetos al dicho Marqués, o a quien su poder hubiere, para
que la tenga como nuestro gobernador, comeantes la tepia, man-
damos a vos la justicia y regimiento, que luego se la entreguéis,
y a vos los nuestros oficiales de la provincia de Toledo, que lue-
go entreguéis a los nuestros oficiales de la provincia del Pirú
todo lo que ahí tenéis nuestro, y los libros, y todo lo tocante al
oficio, y a los capitanes y gente de cualquier estado y condición,
que dejéis al dicho Adelantado don Diego de Almagro, y que no
obedezcáis sus mandamientos, ni de sus tenientes, y salgáis lue-
go de la dicha ciudad y de los lugares donde él estuviese, y vais
en persona con vuestras armas, y caballos los que los tuviéredes,
donde el dicho Marqués don Francisco Pizarro estuviese, al cual,
y a sus lugarestenientes obedeceréis, como obedeciades, y era
obedecido el dicho Marqués, antes que el dicho don Diego de Al-
magro entrase en la dicha ciudad, lo cual así haced y cumplid,
so pena de aleves, y de caer en mal caso, y de perdimiento de
oficios, y de todos vuestros bienes para nuestra Cámara, y fisco,
lo contrario haciendo, en las cuales penas dende ahora vos con-
denamos, y hemos por condenados, sin otra sentencia ni declara-
ción alguna. Y porque lo susodicho sea público y notorio a todos,
y ninguno dellos pueda pretender ignorancia, mandamos que
esta nuestra carta sea apregonada públicamente por las plazas de
mercados, y otros lugares acostumbrados desa dicha ciudad del
Cuzco, y de los otros pueblos de su comarca, y por pregonero, y
ante escribano público. Y asimismo mandamos, que sea guar-
dada y cumplida, sin embargo de cualquier suplicación que
della se haga por el dicho Adelantado, ni por otra persona algu-
na, y sin esperar para ello otra nuestra carta, ni segunda, ni ter-
cera provisión. Dada en la villa de Valladolid a tres diasdel mes
d08 COLECCIÓN DE DOCUMENTO»
(lo marzo de mil y quinientos y treinta y ocho años. — ^Yo la. Rei-
na.— Registrada de su mano, firmada de los dichos.
14 do Marzo de 1538
XXVIL — Iteal cédula aobre las diferencias entre Almagro y Pizarra.
(Archivo de Indias, 109-7-1, y piib. por Caro de Torres, Hist. de leu Ord. Mil,,
hoja 141 vta.)
Don Carlos, etc., a vos el Mariscal D. Diego de Almagro nues-
tro gobernador de las provincias do Toledo, salud é gracia: se-
pades que por algunas relaciones que desas partes han venido
habernos sido informados que volviendo vos de la jornada á que
hablados ido a conquistar las tierras y provincias de vuestra go-
bernación, 03 hablados venido á la ciudad del Cuzco donde es-
taba Hernando Pizarro, hermano del gobernador D. Francisco
Pizarro, con otros españoles en su compañía que habian ido por
el oro que en la dicha ciudad estaba recogido nuestro, los cuales
habian estado cercados de los indios naturales de la tierra, y que-
luego como Uegastes enviastes a decir al dicho Flernando Pizarro
que os entregase la dicha ciudad del Cu^co, diciendo caer en los
límites y demarcación de vuestra gobernación, y que el dicho
Hernando Pizarro os habia respondido que le mostrasedes las pro-
visiones que de nos tcniades que él os la entregarla y que sabido
por vos esta respuesta habiados buscado medios como entre vos y
el dicho Hernando Pizarro se tratase de concierto y para ello el
dicho Hernando Pizarro os hnbia enviado a D. Alonso Enriquer
y al licenciado Prado, que estaban con él dentro en la dicha ciu-
dad en su compañía, los cuales d(»jando de hacer lo que se les
habia encargado y debian y eran obligados diz que se concerta-
ron con vos do os entregar la dicha ciudad del Cuzco, y una noche.
lo pusieron así por obra y os la entregaron, y que vos, pospuesto
el temor de Dios y de la nuestra justicia y en mucho desacato
della y dosscrvicio nuestro con gran alboroto y mano armada, os
apodcrasles de la dicha ciudad y prendistes y tenéis presos á los
dichos Hernando Pizarro y a los nuestros oficiales que dentro es-
taban con otras personas principales y hablados hecho saquear
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
10»
dicho Hernando Pizarro y a todas las otras personas que esta-
ban con él, tomríüdoles y robándoles todo el oro y plata ^ armas
y Cíilmllos y otras cosas que tenían, y lo repartistes entre la gen-
te que traiades, de todo lo cual habiendo ansí pasado nos habe-
rnos tenido y tenemos por deservido por haber sido tan grave
cosa, fea y de mal ejemplo y digna de gran pugnicion y castigo,
Y contra las provisiones y cartas que cerca del lo por nos están
dadas y porque como sabéis la dicha ciudad del Cuzco la descu-
brió y conquistó el dicho D. Francisco Pizarro, y en su nombre
hit estado, por la presente vos mandamos que si cuando esta vos
fuese notificado no lo hobieredes hecho, luego que con ella fuer-
des requerido sin esperar para ello otra nuestra carta ni manda-
miento, segunda ni tercera jusion y sin poner en ello escusa ni
dilación alguna dejéis, tornéis y restituyáis al dicho gobernador
D- Francisco Pizarro la dicha ciudad del Cuzco libre y desemba-
í**i2adamen te y soltéis luego las personas que luvieredes presas y
J^^gais tornar y restituir al dicho Hernando Pizarro y á las otras
personas que con él estaban, cualesquier bienes, oro y plata y
otras cosas que les hubieren sido tomadas y saqueadas suyas é del
d.icho gobernador D» Francisco Pizarro, lodo enteramente sin fal-
ta, r cosa alguna, lo cual mandamos que así hagáis y cumpláis vos
y las personas que con vos estuvieren y en lo susodicho se hobie-
^©n hallado, so pena de caer en caso de rebelión y aleve y en las
otras penas en que caen é incurren los que no obedecen y cumplen
l^i^ cartas y mandamientos de sus reyes y señores naturales y de
pt*rdiraiento de todos vuestros bienes para nuestra cámara y fisco
Y de los oficios y cargos que de nos tovieredes, en las cuales di-
<ihas penas y en coda una do ellas desde agora vos condenamos y
abemos por condenado lo contrario haciendo ipso jure sin otra
^nleucia ni declaración alguna, y de como esta nuestra carta vos
fuere notificada, mandamos ¿í cualquier escribano [uíblico que
paira esto fuere llamado que dé ai que la mostrare testimonio
dignado con su signo, porque nos sepamos en como se cumple
nQestm mandado. Dada en la ciudad de Barcelona, a catorcedias
del raes de Marzo afio del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo
demil y quinientos y treinta y ocho anos,— Yo el rky.— Yo Francis-
co de ios Cobos, comendador mayor de Leon^ secretario de su ce-
108 COtECCIO!C DE DOCCMKIfTOS
íl'* iiiar7/> áü mí! v q!jín¡<»ntos v treinta v ocho años. — Yo laRki
hA, — ítef$í»trada de t$u roano, firmada de los dichos.
14 d*; Marro de IT)^
XKVII,—nml cédula nobre las diferencias entre Almagro y Pizarra
(Aríílilvo íU> IníliftH, 1í)0-7-1, y pub. por Caro de Torres, Hist. de lai Ord. Mil,
hoja 141 vta.)
Don fiarlos, ote, a vos el Mariscal D. Diego de Almagro núes
tro goljornador do las provincias do Toledo, salud é gracia: se
padort qno |)or algunas relaciones que desas partes han venid
lialii^mort Mido informados que volviendo vos de la jornada á qu
hubladoí* ido á c(mquistar las tierras y provincias de vuestra go
horniuíion, o.s hahiades venido á la ciudad del Cuzco donde ea
taha llornando Pizarro, hermano del gobernador D. Franciso
Pínarro, con otros ospañolcs en su compañía que habian ido po
íA oro quo on la dicha ciudad estaba recogido nuestro, los cuale
hftbian oslado coreados do los indios naturales de la tierra, y qu-
luogo oomo llogaslos onviastes a decir al dicho Hernando Pizarr
quo t\!^ outrogaso la dicha ciudad del Cu:íco, diciendo caer en le
h'mito* y demarcación de vuestra gobernación, y que el dich
UiMMiando Pi/arn^ os había respondido que le mostrasedes las pp*
visiones que tie nos teniados que él os la entregaría y que sabi^
\\x\v vos esla respuesta habiades buscado medios como entre vo^
el dieho Ueruando IMzarro se tratase de concierto y para ello <
dioho Hernando Pi/arro os habia enviado á D. Alonso Enrique
y al li^vneiado Prado, que estaban con él dentro en la dicha cia
dad en su eon^pafna» los cuales dejando de hacer lo que seles
h^bu^ en\\ir>;adiM' dtdúan y oran obligados dizque se concerta-
>vn oou >o>doi\s enirt^i^ar la dicha ciudad del Cozco, y una nochi
í»^ j^ü>UM\M\ a>: |v^r obra \ i^> la enírecaron, y que vos, pospuesta
i*l le^nuM* ile l>;o> \ xJi^ :.A '.Kv.^>!ra i.:>i:cia y en mucho desacati
vii^il;^ \ ,KNx>i^r\ ;,*:,> >Ki;*>:r.^ i\v.i ízran a'iv'^r^uMo y mano armada, o
Aj^»^,-/ •A^ii^> J;^ :a .í.t^í..; .\.:.:.^Jy ;.rvni:>:o5 y leneis presos á lo
,.,,:,.\x ::;^ i.A:ui.* r:.A.\\'> > ,^ ■/> :v.:e^>;r?5 ::Ic;a3es que dentro es
.aCva»; .^ ;^ ,»;.\^> .•;^,^.'^u*> ;^r.',^,»ri;vA>> y hir^iies hecho saquea:
y
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 109
al dicho Hernando Pizarro y á todas las otras personas que esta-
ban con él, tomándoles y robándoles todo el oro y plata, armas
jr caballos y otras cosas que tenían, y lo repartís tes entre la gen-
fe que traiades, de todo lo cual habiendo ansí pasado nos habe-
rnos tenido y tenemos por deservido por haber sido tan grave
cosa, fea y de mal ejemplo y digna de gran pugnicion y castigo,
Y contra las provisiones y cartas que cerca del lo por nos están
dadas y porque como sabéis la dicha ciudad del Cuzco la descu-
brió y conquistó el dicho D. Francisco Pizarro, y en su nombre
ha estado, por la presente vos mandamos que si cuando esta vos
fuese notificado no lo hobieredes hecho, luego que con ella fuer-
des requerido sin esperar para ello otra nuestra carta ni manda-
miento, segunda ni tercera jusion y sin poner en ello escusa ni
dil&cion alguna dejéis, tornéis y restituyáis al dicho gobernador
I>. Francisco Pizarro la dicha ciudad del Cuzco libre y desemba-
r^sadamente y soltéis luego las personas que tuvieredes presas y
lia.gais tornar y restituir al dicho Hernando Pizarro y á las otras
pcjrsonas que con él estaban, cualesquier bienes, oro y plata y
otras cosas que les hubieren sido tomadas y saqueadas suyas é del
cli<Jho gobernador D. Francisco Pizarro, todo enteramente sin fal-
ta,? cosa alguna, lo cual mandamos que así hagáis y cumpláis vos
y las personas que con vos estuvieren y en lo susodicho se hobie-
ren hallado, so pena de caer en caso de rebelión y aleve y en las
o tras penas en que caen é incurren los que no obedecen y cumplen
las cartas y mandamientos do sus reyes y señores naturales y de
perdimiento de todos vuestros bienes para nuestra cámara y fisco
y dalos oficios y cargos que do nos tovieredes, en las cuales di-
chas penas y en cada una do ellas desde agora vos condenamos y
habernos por condenado lo contrario haciendo ipso jure sin otra
sentencia ni declaración alguna, y de como esta nuestra carta vos
faere notificada, mandamos á cualquier escribano público que
t para esto fuere llamado que dé al que la mostrare testimonio
L aignado con su signo, porque nos sepamos en como se cumple
Wk nuestro mandado, üada en la ciudad de Barcelona, á catorce dias
^k del mes de Marzo año del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo
'■ de mil y quinientos y treinta y ocho años. — Yo el rky. — Yo Francis-
'm co de los Cobos, comendador mayor de León, secretario de su ce-
r
HO COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
sarea y católica majestad, la fice escribir por su mandado. 1
G. Cardinalis Saguntinas. El conde D. García Manrique, el de
tor Beltran, el licenciado Juárez de Carvajal, el doctor Bernal,
licenciado Gutierre Velasquez. Porque después que mandara
dar la dicha nuestra carta suso encorporada, habernos mas pí
ticularmente entendido por cartas y relaciones que de la dic
provincia han venido, el estado en que están las cosas del Gu2
después que venistes á él y la prisión de Hernando Pizarro y
las otras personas que con él prendistes y estaban en la dic
ciudad del Cuzco, de que nos nos tenemos por muy deservidos; p
ende, vos os mandamos que luego veáis la dicha nuestra caí
suso encorporada, y sin embargo de cualquier suplicación q
della hayáis interpuesto ó interpongáis, ni respuesta alguna q
allá deis, la guardéis é cumpláis en todo y por todo, segund y cor
en ella se contiene, y por ella vos envió a mandar, y en guc
dándola y cumpliéndola luego que esta veáis, sin poner en e
escusa ni dilación alguna, y sin esperar otra nuestra carta, s
gunda ni tercera jusion, dejéis, tornéis y restituyáis al dicho g
bernador D. Francisco Pizarro la dicha ciudad del Cuzco y todos 1
otros pueblos que él hobiere conquistado y poblado y los á ell
subjetos, para que los tenga en gobernación, entre tanto y hea
que vistas las informaciones que hemos mandado hacer para s
ber en cuyos términos cae la dicha ciudad del Cuzco y pueble
mandamos en ello proveer lo que sea justicia, lo cual ansí hac
é cumplid, so las penas en la dicha provisión contenidas, en I
cuales, lo contrario haciendo, vos condenamos y habernos p
condenado, y las mandaremos ejecutar en vuestra persona é bi
nes y de las dichas personas que vos han dado favor é ayuda;
de como esta nuestra carta vos fuere notificada y la cumplierd
mandamos, so pena de la nuestra merced y de diez mili mara\
dis para nuestra cámara, á cualquier escribano que para es
fuere llamado que dé ende al que se la mostrare testimonio si
nado con su signo, porque nos sepamos en como se cumple nue
tro mandado. Dada en Barcelona, á veinte y dos dias del mes
Abril de mili é quinientos é treinta ó ocho años, la cual mand
mos sacar por duplicado de los ni:* stros libros de las Yndias,
Valladolid, á treinta é un dias cLl mes de Mayo de mili é qi
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS IH
nientos é treinta é ocho años. Yo la rbyna. — Yo Juan Vasquez de
Molina, secretario de sus cesáreas y católicas majestades, la fice
escrebir por su mandado. El doctor Beltran, licenciatus Juárez
de Carvajal, el doctor Bernal, el licenciado Gutierre Velasquez,
Bernal Darías.
14 de Marzo de 1538
XXVIIL — Real cédula a las Justicias del Perú para que hagan resli
tuir a las personas que fueron robadas en el Cuzco el oro que les
perteneciere.
(Arch. de Indias, 109-7-1 y Pub. por Caro de Torres, Hiü. de las Ord. Mil.,
hoja 142.)
Don Carlos, etc. A vos los nuestros gobernadores, y otras jus-
ticias de las provincias de la nueva Castilla, llamada Pirú y Tie-
rrafirme, llamada Castilla del oro, y otras cualesquier mas justi-
cias de las nuestras Indias, Islas^sy Tierrafirme del mar Océano, y
a cada uno de vos en vuestra juridicion, á quien esta nuestra
carta fuese mostrada, ó su traslado signado de escribano público,
salud y gracia: sepades que habemos sido informados por algu-
nas relaciones que desas partes han venido, que volviendo el
Mariscal don Diego de Almagro de la jornada á que habia ido á
conquistar las tierras y provincias de su gobernación, se vino á
la ciudad del Cuzco, donde estaba Hernando Pizarro, hermano
del Marqués don Francisco Pizarro, con otros españoles en su
compañía, que habia ido por el oro que en la dicha ciudad estaba
recogido nuestro, y pidió al dicho Hernando Pizarro, que le en-
tregase la dicha ciudad del Cuzco, diciendo caer en los límites, y de-
marcación de su gobernación de la provincia de Toledo, y que
porque el dicho Hernando Pizarro no lo quiso hacer, el dicho
Mariscal y la gente que con él venia con mano armada, y con
grande escándalo y alboroto entró una noche en la dicha ciudad
del Cuzco, y se apoderó en ella, y prendió al dicho Hernando Pi-
zarro y á los nuestros oficiales, que en la dicha ciudad estaban,
con otras personas principales, y los saquearon á todos, tomán-
doles y robándoles todo el oro, y plata, armas, y caballos, y otras
112 COLECaON DE DOCUMENTOS
cosas que tenían, de todo lo cual habiendo así pasado nos habe-
rnos tenido por deservidos. Y porque nuestra voluntad es, que las
personas que fueron saqueadas y robadas en la dicha ciudad del
Cuzco, por el dicho Mariscal y los otros que con él se hallaron,
sean satisfechos, y restituidos de todo lo que les fué tomado y ro-
bado. Por esta nuestra carta nos mandamos a todos, y á cada
uno de vos en vuestras juridiciones, como dicho es, que si Ifiís
personas que se hallaron con el dicho Mariscal don Diego de Al-
magro en saquear é los que estaban en la dicha ciudad del Cuzco,
enviasen algún oro, ó plata, ú otras cosas á estos nuestros Rei
nos, ú otras cualesquier partes lo detengáis, secreseis, y pongáis
en depósito en poder de personas llanas y abonadas, para que lo
tengan de manifiesto, y no acudan con ello á persona alguna,
hasta tanto que sean satisfechas y pagadas las personas que así
fueron robadas, de todo lo que les fué tomado enteramente, é los
unos y los otros no fagades endeal, so pena de la nuestra merced,
y de diez mil maravedíz para la nuestra Cámara. Dada en la ciu-
dad de Barcelona á catorce dias del mes de marzo de mil y qui-
nientos y treinta y ocho años. — Yo el Rey. — Refrendada, y libra-
da de los dichos.
1 i de Marzo de 1538
XXIX. — Real cédula a Diego de Almagro para que restituya etCuzo
a Pizarro y guarde paz y conformidad con él.
(Archivo de Indias, 109-7-1, y pub. por Caro de Torres, His(. de las Ord.
Alilit., hoja li2.)
El Rey.— Mariscal don Diego de Almagro, gobernador de la
provincia de Toledo, por algunas relaciones que nos han sido en-
viadas desas partes, habernos entendido vuestra venida, de que
por las nuevas que acá antes se han dicho, he holgado mucho,
como quiera si es ve^^dad (lo que no creo) que habéis hecho lo
que acá se ha escrito, que hicistes en el Cuzco y en la prisión de
Hernando Pizarro, y las otras por?Mias que allí estaban, y en
saquealles sus haciendas con mano armada, nos habernos tenido
. dello por deservidos, y especialmente por ser contra las provisto*»
ALHAORO Y SUS COMPAÑEROS
iUi
TiH, T¡«e por Ttos cerca dellu están dadas. Y síibiendo vos, coma
sabéis, que el Cuzco lo descubrió y conquistó el Marqués don
Kranciseo Pizarro, y en su nombre ha estado. Por ende yo vos
ro&ndo, que sí cuando esta recibíéredes, no lo hubiéredes hecho,
laego como la recibáis, tornéis y restituyáis la dicha ciudad del
Cuzco al dicho Marqués don Francisco Pizarro, y hagáis tornar
yrostituir cualesquier bienes, y hacienda, oro y plata, y otras
cosas que se hubieren tomado u Hernando Pizarro, y á las perso-
nan que con él estaban suyos, y del dicho Marqués, y luego sin
dilación alguna soltéis libremonfe los que dellos tuviéredes pre-
sos, Y si pretendéis que la dicha ciudad del Cuzco cae en los If-
ttiites de vueslra gobernación, duréis la información dello ante el
Obispo de la dicha ciudad del Cuzco, y Licenciado de La Gama, á
ínien mandamos enviar comisión para que la reciban y envíen,
que venida, yo la mandaré ver con toda brevedad, y guardarse
^n ello vuestra justicia, y por mi servicio, quede aquí adelanta
^sleig siempre en toda paz, conformidad, y amor con el dicho
Marqués don Francisco Pizarro, y ambos os coníormeis para las
teosas de nuestro servicio, como hasta aquí lo habéis hecho, por-
liie demás de haber mejor efecto las cosas desas provincias, es-
tí^ndo ambos conformes, yo me terne dello por muy servido, y
ietled por cierto, que yo tendré siempre memoria de los serví-
í^ios que me habéis hecho, de que e^toy bien informado, para
iionrur vuestras personas como vuestros servicios y trabajos lo
i^erecen. De Barcelona a catorce de marzo de quinientos y trein-
lí*^ y ocho años. Firmada y refrendada de los dichos.
11 d»- Mai^o de 1538
^^\,—ñeaf ccduia a Franmro Ptza/ro sobre la misma materia de
la anterior.
Kl Rey. — Marqués don Francisco Pizarro, nuestro gobernador
déla provincia del Pirú, por algunas relaciones que nos han sido
enviudas desas partes, habíamos entendido !a venida del Maris-
Tal don Diego de Almagro, deque portas nuevas que acá se habian
Jicho, he holgí^do mucho, como quiera que si es verdad (lo quo
,^ I
114 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
no creo) que ha hecho lo que acá se ha escrito que hizo en el
Cuzco, y en la prisión de Hernando Pizarro vuestro hermano, y
las otras personas que allí estaban, y en saquealles sus hacien-
das con mano armada, nos habemos tenido dello por deservidos,
especialmente por ser contra las provisiones, que por nos cerca
dello están dadas, y así lo he enviado á mandar por mi cédula,
que va con esta, que si cuando la recibiese no la hubiese hecho,
luego que la vea, os torne, y restituya la dicha ciudad del Cuz-
co, y haga tornar y restituir cualesquier bienes, y hacienda, oro,
y plata, y otras cosas que se hubieren tomado al dicho Hernando
Pizarro, y las personas que con él estaban, y luego sin dilación
alguna suvílte libremente los que dellos tuviere presos. Y si pre-
tende que la dicha ciudad del Cuzco cae en los límites de su go-
bernación, dé la información dello ante el Obispo de la ciudad
del Cuzco, y Licenciado de La Gama, á quien mandamos enviar
comisión para que lo reciban, y envien, que venida, yo la man-
daré ver con toda brevedad, y le guardaré en ello su justicia, y
quede aquí adelante esta siempre en toda paz y conformidad, y
amor con vos, y que ambos os conforméis para las cosas de nues-
tro servicio, como hasta aquí Jo habéis hecho: porque demás de
haber mejor efecto las cosas de esas provincias, estando ambos
conformes, yo me terne dello por muy servido. A vos os ruego y ^
encargo, que por vuesta parte procuréis así se haga, como poi^*^
otras os tenemos escrito, y avisarmeis particularmente de lo
que en ello se hiciere, y del estado de las cosas desas provincias^
como lo soléis hacer. De Barcelona á catorce de marzo de mil y
quinientos y treinta y ocho años. Firmada, refrendada y sellada
de los dichos.
11 de Marzo de 1538
XXXI, — Real cédula ])ara que D. Alonso Enrir/uez se vaya a ios reinos
de España.
(Archjvo de Indias, 109-7-1.)
Kl rky. — Don Alonso Enriquez, porque á mi servicio conviene
que vengáis a estos Reynos y salgáis de esas tierras, yo vos man-
do que en el primer navio que partiere de la isla ó provincia donde
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
ii5
estuvieredes. os hagáis ú lávela y vengáis ú nuestra cortea os
presentiir ante nuestro Consejo Real de las Indias, personalmente,
que venido, ellos os dirán para lo que sois llamado, y si ansí no
I Jo hicieredes y cumplieredes, mandamos é qualquiera nuestras
íusücms de las nuestras Indias que vos compelan y apremien á
pHa. De Barcelona, A 14 de Marzo de 1538 años. — Yo el rey. —
por mandado de S, M. — Cobos^ comendador mayor. Señalada del
irdenal de Sig^uenza,
14 de Marzo y 31 de Mayo de 1538
"^XIL^Heal cédula al Obispo del Cuzco y al licenciado Antorüo
^iie la Gama, sobre r/t/e entiendan en las diferencias que había en-
(re Frttn( í<ro Pizarra y Dieyo de Alnuifjro
(Archivo de Indias)
Carlos, etc. A vos el reverendo en Cristo padre Obispo del
I, y licenciado Antonio de la üaina, salud é gracia: Bien sa-
is como nos mandamos dar y dimos para vosotros tina carta y
amisión firmada de mí el Rey, st?ltada con nuestro sello, por la
cual 05 mandamos que os inrormasedes de lo que entre Hernando
ie Pizarro y el adelantado don Diego de Almagro y las otras per-
onas que con él estaban en la dicha ciudad del Cuzco, y al tiera-
L po tjüe el dicho adelantado vino á la ciudad del Cuzco y cómo y
■le qué manera entro en ella, y qué personas fueron en saquear
píil dicho Hernando Pizarro y a las otras personas que con él esta-
fan en la dicha ciudad del Cuzco, y por qué causa y razón lo hi-
fieron, y de otras cosas en la dicha nuestra provisión contenidas..
tenor de la cual es este que se sigue: Don Carlos, ele, A vos el
reverendo in Cristo padre Obispo del Cuzco y licenciado de la
1, salud é grncia. Sepades que por algunas relaciones que de
as partes han venido habernos sido informados que, volviendo
pl mariscal don Diego de Almagro de la jornada a que habia ido
i conquistar la tierra y provincias do su gobernacionj se vino a la
^iudad del Cuzco, donde nstaba Hprnfindo Pizarro, hermano del
narques don Francisco Pizarro, con otros españoles en su com-
iñia, que habian ido por el oro que en la dicha ciudad estaba
^
ÜÉ^
116 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
recojido nuestro, y pidió al dicho Hernando Pizarro que I© entre-»
gase la dicha ciudad del Cuzco, diciendo caer en los límites y de-
marcación de su gobernación de la provincia de Toledo, y porque
el dicho Hernando Pizarro no lo quiso hacer, el dicho mariscal y
la jente que con él venia, con mano armada y con grande escán-
dalo y alboroto, entró en la dicha ciudad del Cuzco y se apoderó
en ella y prendió al dicho Hernando Pizarro y á los nuestros ofi-
ciales que en ella estaban, con otras personas principales, y los
saquearon á todos, tomándoles y robándoles todo el oro y plata
y armas y caballos y otras cosas que tenian, de todo lo cual, ha-
biendo ansi pasado, nos tenemos por deservidos, y porque quere-
mos ser informados cómo y de qué manera lo susodicho ha pasa-
do y de los daños y robos que en ellos se han hecho y en cuál de
las dichas gobernaciones cae la dicha ciudad del Cuzco; por esta
nuestra carta vos mandamos que luego que veáis lo susodicho y
llamadas é oidas las partes, os informéis y sepáis muy particu-
larmente de todo lo que entre los dichos Hernando Pi2arro y el
mariscal don Diego do Almagro y las otras personas que con ellos
estaban, pasó al tiempo que el dicho mariscal vino á la dicha
ciudad del Cuzco y cómo y de qué manera entró en ella y qué
personas fueron en saquear al dicho Hernando Pizarro y á los
otros que con él estaban en la dicha ciudad, y por qué causa y
razón lo hicieron, y quién les dio para ello consejo, favor y ayuda,
y especialmente procuréis de saber y averiguar qué cantidad fué
lo que ansi saquearon y robaron y á qué personas, declarando lo
que ó cada uno fué tomado, pudiéndose saber y averiguar, para
que le sea tornado y restituido por las personas que fueron en el
dicho saco y robo, y esto hecho vos informéis é sepáis por todas
las vias é maneras que mejor pudieredes saber la verdad, ansi por
las informaciones de testigos que por las partes os serán presen-
tíidas, como por lo que de vuestro oficio os pareciere que debáis
de recibir, en cuál de las dichas gobernaciones cae la dicha ciu-
dad del Cuzco, tomando para ello personas sin sospecha que lo
sopan y entiendan los límites y demarcación do cada una de las
dichas gobernacionos, y la dicha información, habida y sabida la
verdad, escripia im limpio y firmada de vuestros nombres y sig-
nada del escribano ante quien pasare, cerrada y sellada en ma
COMPANÍ
qne haga fé, la invieis dupllcadH en \o^ primeros navios r|ui'
Ira eslos reinos vinieren á los del uuüslro Gonspju Roal d^ las
^dias para que lo mandemos ver y proveer cerca dello. Por es-
, nuestra caria yo3 damos poder complido con todas sus inciden-
y dependeneias. Dada en Barcelona, a qualorce días del mes
Marzo del naeimienlo de Nuestro Salvador Jesucristo^ de mili
i quinientos c treinta é ocho años, — Yo el Rev. — Yo Francisco de
;>5 Cobos, comendador mayor de León, secretario de sus cesáreas
itóUc?aíi mujeblades, la fize escriJ)ir por su mandado. Fra. Car-
}fmalis Saj/untinus, Y porque después que mandamos dar la di-
tba nuestra caria habernos mas largamente eulpodido lo que paso
puladit'ha cibdad del Cu^co después de la venidn de el dicho ade*
intadü, así de la prisión del dicho Hernando Pizarro y de las
flfiis personas, como en saquear y lomar sus haciendas y hacer
tiros delilos é insultos, de que siendo ansi, nos terniamospor muy
(le^rvidos, y tenemos voluntad de lo mandar casligar y quere-
p^ééor informados larga y parücularmenle do Lodo lo que en ello
5; y visto en nuestro Consejo de las Indias, confiando de vos-
otros que sois tales personas que guardareis nuestro servicio y el
erecho A cada una de las partes, fué acordado que vos lo debia*
Uüüde encomendar, como por la presento vos lo encomendamos
f cometemos, porque vos mandamos que veáis la dicha nuestra
Tía suso incorporada, y luego que la recibáis, sin poner en ello
fesííusa ni dilación alguna, como cosa que veis que tanto importa
muestro servicio y pacificación de esas provincias y ejecución de
Uücslra justicia, entendáis en cumplir con toda brevedad lo que
por ella se vos comete y manda, y la inrnrmacion que sobre ello
bobieredes, la enviad en los primeros navios al dicho nuestro
|Ctmsajo de Indias, y sí por acaso por ausencia o ocupación de
itguno de vosotros, no podieredes juntamente entender en ello,
Dandemos qna el uno de vosotros lo pueda hacer. Dada en la
ribdad do Barcelona, & \"einle ó dos dias del mes de Abrill de mili
íientos é treinlíi é ocho años, la cual mandnmos sacar por
Ke«da de nuestros libros de las Indias, en la villa de Vallado-
j, i treinta y un dias del mes de Mayo, año del nascimiento de
Sueslro Salvador Jesucristo de mili é quinientos y treinta ó ocho
[ifios.— Yo ijk Resina. — Yo Juan Vasquejc de Molina, secretario de
118
coi.ECcroN DK DOCu^^E^'TOS
fi'.i^ cesáreas y católicas majestades» la ficp p^rribir por su manda^
dú.—El dotor Beltran.—Licenciatus Juárez dp CarvajaL—El dotar \
Bernal,—Bernat Arias,
18 áñ Murzo de 1538
XXKlll.—Real cédula a los oficiales de la Casa de la Conlratarion]
de Sevilla para que detengan el oro que envíen las persoftas quft\
saquearon el Cuzco
(Archivo de Indias, 109^7-10
El REY- — Nuestros oficiales que residís en la ciudad de Sevilla
en la casa do la conlratacion de las Indias: por algunas relaciones
que de la provincia del Peni han venido habernos sido informados \
quevolviendo el mariscal D.Diego de Almagro, nuestro gobernador
de la provincia de Toledo de la jornada á que habia ido á conquÍ5-
tar las tierras y provincias de su gobernación, se vino á la ciudad
del Cuzco donde estaba Hernando Pizarro, hermano del marques
don Francisco Pizarro, con otros españoles en su compañía, que
habia ¡do por el oro que en la dicha ciudad se ha recogido nuestro
y pidió al dicho Hernando Pizarro que le entregase la dicha ciu-
dad del Cuzco diciendo caer en b^s límites y demarcación de su
gobernación, y porque el dicho Hernando Pizarro no lo quiso ha-
cer, el dicho mariscal y la gente que con él venia con mano ar-
mada y con gran escándalo y alboroto entró una noche en ln
dicha ciudad y se apoderó de ella y prendió al dicho Hernando
Pizarro y álos nuestros oficiales que en la dicha ciudad del Cuzcn
estaban con otras personas principales y los saqueron á lodos
tomándoles y robándoles lodo el oro y plata, armas y caballos y i
otras cosas que tenían, de todo lo cual habiendo así pasado nos
habernos tenido por desservidos y porque mi voluntad es que \u
personas que fueron saqueadas y robadas en la dicha ciudad del
Cuzco sean satisfechos y restituidos de todo lo que les fué lomado
y robado^ por la presente vos mando que si las personas que $6
hallaron con el dicho mariscal don Diego de Almagro eu saquear]
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
Í19
que estaban en ]tt dicha ciudad del Cuzco enviaren algún oro n
jlata 6 otras cosas a estos nue3tro:5 rcynoá no5 lo detengáis, secrcs-
leis y pongáis en depósito en poder de personas llanas y abonadas
kara que lo tengan de manifiesto y no acudan con ello á perso-
a alguna hasta tanto que sean satisfechas y pagadas las personas
ue así fueron saqueadas de todo lo que les fué tomado entera-
menle. Fecha en Barcelona, á 18 dias del mes de Marzo de 1538
iños. Firmada, refrendada y señalada de los dichos.
23 de Marzo de t&'IS
XXXÍV.— Carta de Diego de Fuenmayor á S. M.
(Aroliivo de Indias.)
S. C. C. M»— Sabrá \\ M, que yo fui de la Isla Española en so-
corro del Perú, habrá quince meses, con quinientos hombres,
con los cuales sallé en la cusía de la dicha tierra, y fui á lan buen
Mempo que fui parte, con ayuda de Nuestro Señora venir mu-
cha tierra de paz, y llegado á la cibdad de Lima, donde hallé al
jobernador I). Francisco Pizarro que me estaba esperando para
llar hi jente que yo llevaba con la suya y pasar al Cuzco do
Recorro de los cristianos que en ól estaban, de los cuales ninguna
Dosa se sabia, si eran muertos ó vivos, y de ahí pasar en busca
ie D. Diego de Almagro hasta saber dél, y en medio del camino
vimos nueva como era vuelto de la entrada que había hecho, y
ia entrado en el Cuzco con mann armatln, y le liabia tomado, y
hoba gran revuelta^ en que murieron algunas personas, y prendió
i Hernando Pizarro y a su hermano y a otros vecinos, y con esta
lueva fuimos adelante y nos vino otra en que se dijo que D. Diego
le Almagro había dado sobre un capitán Alvanulo, que de parte
le D, Francisco Pizarro iba en socorro del dicho Cuzco y le habia
gomado é preso, á él é á otros capitanes y llevado ni Cuzco; é visto
Francisco Pizarro estas cosas, bobo su acuerdo, é fué acor*
lado que el licenciado Espinosa y el liceneindo de la Gama, y
lUillen Suarez Carvajal é yo fuésemos al Cuzco a hablar á D.
¡^
i 20 COLECCIÓN DE DOCüMSaíTOS
Pi^^o de Almagro é procurar todos los mpdios que ser pudiesen.
Ailunde llegados se entendió en muchos é con ninguno quisieron
venir, ansí de parte de D. Diego de Almagro como de D. Fran-
cisco Pizarro; é visto por mí el daño de la tierra, le requerí á
D. Diego de Almagro, con una provisión quel presidente é oido-
res de la Española me dieron, que, so las penas en ella conteni-
das, guardasen la compañía y hermandad que de antes tenian, so
pena de perdimiento de bienes y privación de oñcios y la persona
é merced de S. M., y requerido, vine en busca de D. Francisco
Pizarro y su jen te, al cual requerí lo mesmo; el cual, en cumpli-
miento dello, se retrajo á la cibdad de Lima, donde venido, fué
acordado por el gobernador é oficiales de V. M. me encargase el
oro y plata que estaba y lo trújese en España y entregase á
los oficiales de Sevilla, y como mi fin sea servir á V. M., ansi para
esto como por darle cuenta, lo tomé por piezas y poso y me en-
cargué dello y lo traje á Panamá y de ahí al Nombre de Dios, y
lo entregué á los maestres de las naos del armada de V. M. que
.... NuñeZy jeneral, ahí tenia, haciéndome dello conocimien-
to para me lo entregar llegados á algún puerto de España, siendo
Dios servido. Haciendo nuestra navegación, nos dio en el medio
golfo un temporal que hizo daño en algunas naos, y fué á una
forzado tomar la Isla Española, la cual llevaba plata de V. M.
doscientas ó ochenta y tres arrobas y diez y ocho libras, en tres-
cientas y dieziocho piezas grandes y pequeñas de plata blanca y
medía plata; é otra nao se partió de nosotros, la cual tomó a Cá-
diz en salvamento. Todo lo demás oro y plata está en este puerto
de Agrámente, donde se sacará é irá por tierra á Sevilla, y entre-
gado, iré á dar cuentas á S. M. á Barcelona de los daños de la
tierra de Perú, que tiene necesidad de remedio. Nuestro Señor la
vida y real estado de V. S. C. C. M. guarde y prospere por largos
tiempos, con aumento de muchos reinos y señoríos á su santo
servicio. Deste puerto de Agramonte, veinte é tres dias del mes
de Marzo de mili é quinientos é treinta é ocho años. De V. S.
C. C. M. muy homill criado que su reales pies y manos besa. —
Diego de Fuewnayor.
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
121
S de Abril de 1538
XX X^}\—Real rédala á Francisco Pizarra para que deje pasar d
España á los mensajeros de Diego de Almagro
(Archivo de Indias, 109-7-i,)
LftA. REYKA. — Mnrqüos D- Francisco Pizarro, pariente, del nuestro
consejo y nuestro gobernodor y capitán general de ia provincia
del Peni é otra cualcsquier nuestra justicia della, á quien esta
íni cédula fuere mostrada: Hernán Jiménez, en nombre del ade-
lanlndo D. Diego de Almagro» nuestro gobernador de la provin-
cia, de Toledo, rae ha hecho relación qne bien sabíamos y nos era
Qolorioque el dicho su parte ha un año y mas tiempo que está
^^ la ciudad del Cuzco, y que en todo este tiempo no ha venido
'^T'Lcí suya para nos ni persona que por su parte nos dé razón del
astado en que su conquista ostá, ó que siendo el dicho adelantado
^«in buen servidor nuestro como es, y deseando tanto nuestro
^Brvicio es de creer que no ha dejado de enviar persona ó despacho
para lo susodicho, por donde se presume que vos ú otros habéis
detenido los mensajeros que ha embiado, á causa de las diferen-
<^ias que entre vos el dicho marques y él ha habido sobre la di-
<íha ciudad del Cuzco» y me suplicó en el dicho nombre mandase
que dejase de venir cualquier bergantín ó navio que el dicho
adelantado hobiese enviado á estos Reynos. con todo lo que tra-
jese é que si algún oro ó plata hubiesedes lomado ó embarazado
Í^ Cualesquier ^despacho, los diesedes á la persona ó personas que
los Iraya^ so graves penas que para ello os mandásemos poner
ócomo la mi merced fuese» lo cua! visto por los del nuestro Consejo
de las Indias^ fué acordado que debia mandar dar esta nuestra
I fiarla para vos é yo tüvelo por bien, porque vos mando que á los
r monsajeros y personas que el dicho adelantado D. Diego de Al-
magro enviare a estos Reynos, los dejéis y consintáis venir y no
Ic^s detengáis ni tomois despacho alguno que trajeren, so pena
déla nuestra merced y de cincuenta rail castellanos para la nues-
tra cámara y fisco, lo contrario haciendo. Fecha en la Villa de
ValJadoIid, á ocho dias del mes de Abril de mil quinientos treipta
itebo ñüúú. Nos mandamos a los nuestros oficiales de la dicH
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ALMAGRO Y SUS COMPAÍÍEROS
423
triudad del Cinco cuando allá fnistes, pues los prendistes dond«
10 leniades jarisdiccion alguna para ello, así en la libertad de .rj ;
personas como en la restitución de sus indios y haciendas» lo cual
xnandoos que así hagáis ó cumpláis vos y las personas que con
^"os se hallaron en la prisión del dicho Hernando Pizarro y la gente
que con el prendistes, so pena de perder todos vuestros oficios
y bienes para nuestra cámara y fisco^ en los cuales vos condeno
y he por cpndenado desde agora á vos é u la dicha gente que con
^os fué y so pena de caer en mal caso y en rebelión y aleve y en
is otras penas en que caen é incurren los que no obedecen é
:umplen las cartas de sus reyes y señores naturales^ las cuales
ichas penas mandamos que sean ejecutadas en vuestras perso-
nas y bienes, lo contrario haciendo y de como esta nuestra cédula
as Tuere notificada, mandamos so pena de la nuestra merced y de
[diez mil maravedises para la nuestra cámara á cualquier escribano
)úblico que para esto luere llamado que de ende al que vos la
lostrare leslimonio, signado con su signo por que nos sepamos
liín como se cumple nuesfro mandado* Fecha en Barcelona, a
[veinte dias del mes de Abril do mil y quinientos y treinta y ocho
[«ños. Firmada v refrendada de los dichos.
51 dé Majo de 153»
XXXVÍI. — fíeal cédula para que envifin preso á don Alonso Enrtquf^z,
(Archivo de Indias, 109-7-1.)
La rkyna.— Reverendo in Cripto padre Obispo del Cuzco y li-
[cenciado Antonio de la Gama: sabed que el emperador Rey mi
[Señor, mandó dar y diu para vosotros una su cédula, del tenor
¡siguienlií:
El rev, — Reverendo in Cripto padre Obispo del Cuzco y licen-
[ciado de la Gama: sabed que á mi servicio y pacificación de esas
>artüs, conviene que D. Alonso línriquez» que fué en la prisión
[de Hernando Pizarro y de las personas que con él estaban en el
ícho Cuzco y culpante en las alteraciones, y todo lo demás que
|de la venida del dicho adelantado A esa dicha ciudad del Cuzco
jnga (i estos rey nos y salga de esa dicha provincia:
124
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
pnr ende yo vos mando f]\w si el dicho D» Alonso Enriqaez s
luillarG en esas dichas prüviucias, 1ü prendáis é hagáis prender
el cuerpo, é preso é a buen recaudo con todos sus bienes que lu-
viere, lo enviad a los nuestros oficiales que residen en Sevilla,
en la Casa de la Contratación de la Indias» á los cuales manda-
mos que luego quG llegue, le pongan en la cárcel de la dicha casa
preso é a a buen recaudo y nos avisen de su venida para que
mandemos proveer en ello lo que mas á nuestro servicio con-
venga y sea justicia, lo cual vos mando que así hagáis y cum-
pláis, con todo cuidado y diligencia y sin poner en ello dilación
alguna, y de como esta mi cédula os fuere noliPicadíi^ mandamos
á cualquier escribano público^ que para ello fuese llamado, que
de testimonio de lo notificación signada de su signo, so pena
privación de su oficio y de perdimiento de todos sus bienes parm
nuestra cámara y fisco, en la cual le condeno desde agora, lo
contrario haciendo. Fecha en Barcelona» á 23 dias del raes de
Abril de mil quinientos treinta y ocho años: la cual mandé sac-ap
por duplicada de los nuestros libros de las Indias, en Valladolid,
á 31 dias del mes de Mayo de 1538 anos,— Yo la rkyna. — R«-
frendada v señalada de los dichos.
t de Junio de 153d^l&U
XXXVIIL — Acusación de ciertos delitos en las alteraciones del Perii_
entre Pizarro y Almagro^ por el Fiscal de 5. M. con /). Alopí
Enriqíiez de Guzman, vecino de la ciudad de Sevilla, y desraj^ffú
presentados por éL
(Archivo de Indias, 52-27^-.)
Muy poderosos señores: Juan de Guinea, criado de doña Cons-
tanza de Añasco, mugerde don Alonso Enriquez de Güznian»
resco ante Vuestra Alteza y prezento est^i probanza ad perpetual
rei menioriam cerrada y sellada^ y otra carUi de los religios
frayles y clérigos que se hallaron en las alteraciones de los gober-
nadores don Diego de Almagro y don Francisco Pizarro del Perú,
y otra fée fiutorizada de scribano publico de lo que predicó un
frayle en un pulpito por mandado del Obispo del Cuzco, reslitu-
Ül
ALSIAGRO Y SUS COMPANEROS
125
yendo la lionrra al dicho don Alonso, de lo que por pesquizas se-
realidad de vordad
k
la
_crelas
i conciencia y real juaticia de S. M* y á la honra del dicho
don Alonso. El qual será aquí presto para que Vuestra Alteza lo
haga mercedes y por lonmchoqueha servido restituyéndole en
nn honrralo que por parlo de Vuestra Alteza ha menguado dando
cródilos fi los que le quieren mal, proveyendo contra él estas pro
visiones realeá, una especialmente, sin que conste en la casa y
contratación de Indias en Sevilln^ para que lo prendan y embar-
guen, la qual pido y suplico se mande revocar.
En Madrid, á cuatro de Mayo do 1540, !a presentó en él Supre-
premo Consejo de las Indias de S. M. Juan de Guinea en nombre
de don Alonso Knnquex.
Los señores del Gonsojo mandaran dar traslado desta petición
y de las escrituras que non ella so presentaron al Fiscal de S. M,
é que respóndala dentro de tercero dia.
En ocho del dicho mes lo notifique al licenciado Villalobos»
Bscal de Su Mogeslad, en su persona, y le entregué las escritu-
ras siguientes para que respondiese,
S. C. C* M. — Los sacerdotes y religiosos que aquí firmamos de
nuestros nombres, besamos los sagrados pies y manos de V. M.
y deziraos que en esta ciudat se ha publicado que con subreticia
r^Rcion que a Vuestra Magestad hycieron algunas y particulares
personas proveyó y manduque llevasen preso ante Vuestra Ma-
geslad a don Alonso Enriquez y ti sus bienes, diciendo que fbó
lomion del desasosiego y escándalos que on esta tierra ha abido,
[y porque ñ nosotros incumbe por el descargo de la real eoneien-
[cíade Vuestra Magestad y nuestro abito y religión informar á
Vueslm Magestad de la verdad para que él sin culpa no padezca;
dtómos, afirmamos y juramos por nuestras conciencias á Vues-
tmMAgestad y como vasallos obligados á la sinceridad, nos ofre-
cemos A prueba que don Alonso Enriquez en el tiempo que en
|eátaá partes ha estado, especial en las dilerencias que entre los
obernadores ha abldo ha sido tan celoso del servicio de Vuestra
Magestad y de In paz y sosiego que siempre fué medianero della
V h sirvió con la vida y hnzicnda, tanto que nos descargava y
c -rniidava con su gron solicitud y voluntad y oldigaron sus obras
tí$
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
al gobernador don Diego de Almagro, euya ánima creemos
gund su vida y muerte y el deseo del servicio que tuvo á Dios y
a Vuestra Magestad y $u lealtad está colocada en el cielo, & que
le quisiese y amaso y fiase su ánima y conciencia, y después al
marques don Francisco Pizarra á que en su casa le tuviese en
lugar de hijo* Y pues sus obrns le hizieron quisto denlre amlioá
de creer es que lo merecieron y de ello puede Vuestra Mageslai
estar acreditado. En cuyo testimonio la dimos la presente ürma--
da de nuestros nombres para nuestra satisfacción de conciencia^
y su descargo y para la información de Vuestra Magestad, po
cuya sagrada y católica persona rogamos con continuos saerifi
cios á nuestro Señor Todopoderoso ensalce y prospere con señe
reamiento del mundo y merecimiento del venidero siglo en fe
servicio, amen. Del Cuzco, á 24 de Henero de 1539. — S. C- C. M.^
A la S. C, G. R. M, — Humildísimos subditos y capellanes que k
sagrados y muy reales pies y manos de V. M, besamos. — F)r. Jie.^
iXuñez de Vargas. — Rodrigo Pérez ^ arcediono, — Pedro de Castra ,^
Baríholomé de Segovia. — Fr. Lucas Fernandez,— hr. Antonio
Abnanm.— Diego Ruiz, clérigo, — El lector Antonio de Castro. —
Ildefonso de Marbella.—Fr, Sebastian de Castañeda,— Fr, Alomo
Ovejo. — Francisco Pérez, sochantre del Cu^co. — Fr. Juan Galff:^^^
comendador. — Diego Pérez,
Yo Hernando de Sosa, escribano de S. M*, doy fée ó hago sabor
á S. M. é á los de su consejo é á todos los que la presente vieran
como en k ciuhdad del Cuzco en veynte y syete dias del raes d«
Enero, año de mil y quynientos y Ireynta y nueve anos, anle m í*
el muy Reverendo Padre fray Juan de Vargas, comisario tle /h
Casa y Monasterio de Nlra, Señora de la Merced de la dicha ciiib*
dad y el Reverendo Padre Bartolomé de Segovia, clérigo presbí
tero, dieron y entregaron esta caria que va para S. M, Drmai
de sus nombres y de los Reverendos Padres fray Alonso do Maí
bella, Vicario de la Orden de la Santísima Trinidad y fray Anlomu
de Almansa é fray Sebastian de Castañeda, religiosos de la Or-
den de Nuestra Señora de la Merced, é del Arcediano Rodrigo
Pérez y el licencindo Castro, predifüdor de esla eibdad; é de Pe-
dro de Castro, é de Lucas Hernnuiez de Almazan, é de Gonzalo
Huiz, é del sochantre Francisco Perez^ é de Alonso de Ovejo, é
mmá
AM
é^lk
lUi
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 127
)iego Pérez, é de Frey Juan Galán, comisario de la Orden de San
[uan, todos clérigos presbíteros, las cuales firmas, yo el dicho
escribano doy fée ser suyas, a don Alonso Enriquez de Guzman,
caballero de la Orden de Santiago, é le dijeron que por cuanto
como en la carta se contiene, han sabido que han hecho falsa
relación á S. M., por dó le manda llevar preso, y porque á ellos
consta haber servido mucho a S. M. y ser diño que por ello le
mande hacer mercedes, que ansi, por servir a S. M. en hacelle
relación verdadera y desengañalle de la que le han hecho, y por
descargo de sus conciencias, como religiosos, por el daño que al
dicho don Alonso Enriquez le podia venir, no siendo S. M. infor-
mado de la verdad, le daban é dieron esta carta abierta, para que
la dé áS. M. é a su Real Consejo é la muestre donde viere que le
conviene, y el dicho don Alonso Enriquez lo pidió por testimonio
á mí el dicho escribano, é los dichos padres dijeron que se lo
diese, é yo le di la presente, que es fecha en la dicha cibdad, dia
y mes y año susodicho, é lo firmaron de sus nombres. Testigos,
el Reverendo Padre Fray Antonio de Almansa, el licenciado Gue-
rrero, é Juan Fernandez, estantes en la dicha cihdsid.—Frater
Joannes Vargas. — Bartolomé Vega.
E yo el dicho escribano por S. Mag. fui al dicho abto que desuso
va contenido, é por ende fize aquí mió signo á tal. En testimonio
de verdad. — Hernando de Sosa, escribano.— Hay un signo.
Nos Gonzalo Hernández é Juan López, escribanos de S. M. é
sus notarios públicos en todos los sus Reinos é Señoríos, damos
feé é verdadero testimonio á todos los señores que la presente
vieren, que todos los nombres de los frailes y clérigos do otra
parte contenidos y en ella van firmados, conoscemos que son
clérigos y frailes de misa, é algunos dellos predicadores, é perso-
nas dotas, é de buena vida y fama y aptos en sus órdenes y hábi-
tos, en testimonio de lo cual, de pedimento de don Alonso Enri-
quez, comendador de la orden de Santiago, damos la presente
fé, firmada é signada de nuestros nombres, los cuales dichos clé-
rigos son estantes en esta fecha en la cibdad del Cuzco, á treinta
dias del mes de Enero de mili é quinientos é treinta é nueve año»
128 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
— Gonzalo Hernández, escribano de S. }Atig.— Hernán López, escri-
bano de Sus Mags.
En Madrid, á cuatro de Mayo de mili é quinientos é cuarenta
años, lo presentó en el Consejo de las Indias de S. M. Juan de
Ayala en nombre de don Alonso Enriquez.
> • * »
Al pié hay un sobrescrito que dice así: — A la Sacra, Católica
Real Magestad el Emperador é Rey Nuestro Señor é á los de su
muy Real Consejo de las Indias.
S. C. C. M. — Porque por una provisión real de V. M. soy calum-
niado y redargüido de revoltoso, y fué pregonada públicamente
en estos Reinos do he fecho a V. Mag. los mas señalados servi-
cios que ningún subdito otro á V. M. ha hecho (dejado el Adelan-
tado don Diego de Almagro, que haya gloria, porque éste vivió é
morió poros servir), y porque es justo que yo defienda mi honra,
mayormente siendo redargüida contra el servicio de vuestra Mag.
que siempre he tenido en el alma, aunque V. M. no me ha pagado
este deseo tan bien, como a Bautista el armero, pues vino acá por
regidor é yo por ganapán, y él con cartas de favor é yo de con-
denación e calunia; he procurado de me escudar con haber hecho
mejores obras y tener mejor fama en esta tierra de la que allá
me han publicado la mala opinión do los que procuran su inte-
rese, y para el entretanto que testifico esto con informaciones é
relaciones verdaderas, agenas de otras que han ido personalmente,
como V. M. me manda por su real carta y cédula, envió á V.
Magestad Sagrada lo que en toda esta tierra se divulga y en los
pulpitos se predica, do tienen lugar las verdades, a quien suplico
humildemente mande ver la feé desta otra parte escrita, porque
en alguna manera esté abierto el camino de vuestro real corazón
para oir é gratificar mis servicios é restituirme en mi honra te-
niendo justo derecho, atento conmigo é mis obras, y si fueren
acebtas y enderezadas al servicio de Dios é de vuestra M. é bien
público é á la paz que yo procuré en "sta tierra entre estos gober-
nadores, reciba el premio que vn-ótra real gratitud suele usar
con quien tan bien como yo sii ve; é si hubiere defecto alguno,
ÁLM^kORO Y SUS i;0UPA^EH05
129
ire ¡mr el rigor de justicia de V. M. con paciencia, la cual pido^
Ira lo mas noee^jario el real níiclo de V. M. imploro y las cosías
^epQaiido y protesto; por cuyA vida y real estado ruego a Dios To-
lapüdoroso ensalce y aumente con soñoríodel Universo y posesión
ieConslantinopla é Jerüáaleii m\ su servicio. De la ciudad de los
[Royes de) Perú, poslrero de Mayu de mili é quinientos é treinta
]é nueve años» — ^Beso las sagradas manos y reales pies de V* M., su
bttoo criado é leal vasallo. — Don Alonso Enriquez.
Bu Madrid, á cuatro de Mayo de mili ó quinientos é cuarenta
aüos, la presentó en el Consejo de las Indias de Su M. Juan de
Guinea en nombre de don Alonso Bnriqnez.
Yo, Gonzalo Pérez, escribano público é del número desta cib-
dadde l(»s Heye^ de la Nueva Custilla, doy fée e verdadero testi-
mmQ á lodos los señores que la presente vieren, como en jué-
yo9| quince dias del mes de Mayo deste presente año de mili é
([ttimenlos é treinta é nueve, dia do la Ascensión de Nuestro Sal-
iTidor Jesucristo, estando en la iglesia mayor desta dicha cíbdad,
Jiíiiendo misa mayor, oyéndola el magnífico señor Francisco de
Chavea, teniente de gobernador en ella, y IVancisco de Herrera
LAHiiir machos de los regidores y vecinos, y otros muchos, el
wveivíjdo padre fray Gasi>ar de Carvajal, fraile dominico, provin-
I cial, prolelor y enquisidor por el muy reverendo y muy magní-
fico señor don fray Vicente de Vnlverde, primer obispo destos
lueioos, subió al pulpito; y después de acabado su sermón, dijo:
¡«Esperen vuestras mercedes, que quiero decirles un poco»»; y lo
[ifUtí dijo es: «El Obispo me escribió del Cuzco que por qué le ha-
bían dicho que el señor don Alonso habia sido mucha parte y cab-
para lo» escándalos y diferencias que hablan habido entre los
JÍiores gobernadfíres don Diego de Almagro, (que sea en gloria),
"ur marques don Francisco Pizarro, á quien Dios Nuestro
Jl' vida, y quél habia hecho su información, y que habia
itlado quel señor don Alonso no tenia culpa ninguna de lo que
ponian, y que antes merecía corona por lo que habia trabajado
cor^formallos»: lo cual lodo me pidió por testimonio el dicho
Llonso Enriquez de Guzman, caballero de la Orden de San-
^, ü lo cuál por testigos los dichos ó otros muchos^ é yo Gon-
130 COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
zalo Pérez, escribano público é del número desta dicha cibdad
que á lo que dicho es presente fui en uno con los dichos testigos
de pedimento de dicho señor don Alonso, la fice escrebir é por
ende fice aquí este mió signo, á tal en testimonio de verdad. — Gon-
zalo Pej^ez, escribano público. (Aquí entra /a legalización)
En la cibdad. del Cuzco de la Nueva Castilla, seis dias del mes
de Junio, año del nascimiento de Nuestro Salvador Jesucristo,
de mili é quinientos é treinta é ocho años, antel muy noble señor
Diego Rodríguez de Figueroa, alcalde ordinario en esta dicha cib-
dad por S. M., y en presencia de mí, Alonso de Luque, escribano
de Sus Mags. é público desta dicha cibdad, paresció don Alonso
Enriquoz dn Guzman, é presentó un escrito con ciertas preguntas
en él insertas; su tenor del cual, es este que se sigue.
Muy noble señor. — Don Alonso Enriquez de Guzman, caballero
de la Orden do Santiago, criado de S. M.^ parezco ante Vra. Md.
en la mejor manera é forma que de derecho ha lugar, é digo:
que por cuanto yo me he hallado en compañía del señor ade-
lantado y gobernador don Diego de Almagro al tiempo de las
diferencias que ha tenido con*el señor adelantado y gobernador
don Francisco Pizarro, hasta que fué preso por el señor Hernando
Pi^arro, que agora reside en esta dicha cibdad por lugar-teniente
de gobernador y capitán general por el dicho señor su hermano,
é porque algunas personas por quererme mal, por la mucha es-
timación é caso que de mí ha hecho el señor gobernador don
Diego de Almagro, podia ser ó ha sido informar á S. M. ó á su
Real Consejo que yo haya sido en los daños, alborotos, guerras en
las dichas diferencias suscedidas, é porque en dicho ni en hecho
yo no he prelondido en ello ni en parte dello, pido, é si menester
es, requiero á Vra. Md. tome ó haga tomar sobre lo susodicho, é
por las preguntas siguientes que aquí presento, conjuramento,
sus dichos al dicho señor gobernador don Diego de Almagro, é a
su sooreLario Hernando de Sosa, escribano do S. M., ó al contador
Juan de Guzman y al tesorero Manuel Despinar, al licenciado
Francisco do Prado, ó al capitán Graviel de Rojas, que fué lugar-
teniente de su señoría, que son personas calificadas, que no dirán
en contrario de la verdad, y se han hallado en todo lo suscedído
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 131
en público y en secreto, porque S. M. ó su Real Consejo de Indias
sea informado de la verdad, é yo no sea agravado, les pregunten
por las preguntas siguientes:
1. Primeramente las generales que en tal caso han de ser pre-
guntadas en forma.
2. Ítem si saben que yo el dicho don Alonso he deseado, é de-^
seo, é procurado la paz é sosiego entre estos dos señores goberna-
dores, así en aconsejarles el servicio de S. M. y su santo deseo,
como con el trabajo de mi persona, andando como anduve muchos
caminos por la dicha concordia.
3. ítem si saben que yo el dicho don Alonso fui al rio de Aban-
cay y en mi compañía fueron Juan de Guzman, ó Diego de Mer-
cado, oficiales de S. M. é Diego ó Gómez de Alvarado, y el licen-
ciado Prado, y Sosa el secretario, por escribano deS. M. á requerir
á Alonso de Alvarado, questaba hecho fuerte en el dicho rio con
quinientos hombres cerca desta cibdad, para que eviten el rom-
pimiento que después hobo, con las provisiones de S. M. é fée
cómo estaba recebido por el cabildo desta cibdad el señor don
Diego de Almagro por gobernador, para que viniese él y su gente
á le obedecer, como á tal gobernador, ó se volviese á su goberna-
ción, evitando el desacato que á la justicia real se hacia, é daño
en la tierra, é no queriendo oir los dichos conciertos ni requeri-
mientos, aunque no los dejó de saber, nos prendió é puso en gri-
llos é cadenas é tuvo ansi veinte é nueve dias, hasta que nos sacó,
é prendió a él el dicho señor gobernador don Diego de Almagro.
4. ítem si saben que yo el dicho D. Alonso fui con el dicho
señor gobernador D. Diego de Almagro, cuando fué desta cibdad
á embarcar el oro de S. M. a Chincha, puerto de mar, é yo llevé
mi hacienda, oro é plata, é me iba á España á mi casa, é no llevé
armas ofensivas, ni defensivas, ni cargo de gente, pudiéndolo
tener, si quisiera.
5. ítem si saben que el dicho señor gobernador D. Diego de
Almagro, como criado de S. M. y hombre de quien conoscian
desear la paz y concierto entre él y el señor gobernador D. Fran-
cisco Pizarro, me envió é fueron conmigo el contador Juan de
Guzman, oficial de S. M., é Diego Nuñez de Mercado, alcalde de
Nicaragua, y Bartolomé de Segovia, su confesor, para entender
132 COLECaON DE DOCUMENTOS
en las paces; é ansí Tuimos con celo de servir á S. M. los susodi
chos y de concertallos hasta la cibdad de Lima, donde entendi-
mos en los dichos conciertos, como a todos es notorio.
6. ítem si saben que yo el dicho D. Alonso me haya hallado
en algunos de los recuentros ó batallas contra cristianos en estas
jjurtos, en desservicio de S. M., ni haya dado mal consejo al di-
cho señor gobernador D. Diego de Almagro en desservicio de
Dios ni de S. M., ni de su sosiego, cometido cizaña, ó revuelto
entre él y el dicho señor gobernador D. Francisco Pizarro, é que
cerca de lo que en estos negocios trato, he servido ó desservido á
S. M. Digan lo que saben.
I asi por tomada por vra. md. la dicha información, pido, é si
necesario es, requiero mande al escribano de la cabsa me lo dé
firmado y signado é rublicado, de manera que haga fée para per-
petuam rei memoriam, é cerrado é sellado.
E así presentado en la manera que dicha es, el dicho señor al-
calde dijo: que traiga los testigos de que se entiende aprovechar,
que él está presto de los mandar recebir.
E después de lo susodicho en el dicho dia^ mes é año susodi-
chos^ el dicho D. Alonso dijo: que porque los testigos de que so
entiende aprovechar, no los puede traer ante su md., é asimismo
su md. está ocupado en cosas complideras al servicio de S. M.,
que pedia á su md. cometiese á mí el dicho escribano la recesion,
juramento, declaración de los dichos testigos.
E dicho señor alcalde dijo: que por quél está ocupado en otras
cosas complideras al servicio de S. M., no puede ocuparse en lo
susodicho, comotia é cometió á mí el dicho escribano la recesion,
juramento, declaración de los dichos testigos é cada uno dellos;
é para ello me daba é dio poder complido, según que en tal caso
se requiere.
E después de lo susodicho, en siete días del dicho mesé año
susodichos, ante mí el dicho escribano pareció el dicho D. Alonso
é presentó por testigos al adelantado D. Diego de Almagro é al
secretario Hernando de Sosa, é al capitán Graviel de Rojas, é al
contador Juan de Guzman, é al veedor Juan de Turuegano, é á
Manuel Uespiaar, é al comendador Cristóbal de Vega, é al licen-
ciado Francisco de Prado, de los cuales, é de cada uno dellos, yo
ATM A ORO T SUS COMPASBROS
licH'» PhrriiifUH) turné é recebí juramenfo rn forma debiíja <!r
trocho, ao cargo del cual prornelitjrun de dücir verdad de lo que
Lipiesen ó les fuese preguntado, é al ñn y conclusión del dicho
|úmmefilo, dijeron: sí, juro^ éaraen.
E lo que los dicho» testigos é cada uno dellos por sí, dijeron
i depusieron, es lo siguiente;
Tcsligoü»— El dicho gobernador D. Diego de Almagro^ gober-
loidordel Nuevo Reino de Toledo, habiendo jurado en formado
í derecho, é siendo preguntado por el tenor del dicho interroga-
loriOp dijo lo siguiente;
1» A la primera pregunta dijo: que conoce al dicho D. Alonso
EnfiqtJeJt, de un año é esta parle, é ques de edad de mas de cin-
I caen ta años é que no es pariente det susodicho, ni le toca cosa
alguna de los preguntas generales*
2. A la segunda pregunta dijo: que lo que subo os que muchas
vences ol dicho D. Alonso dijo áestc testigo & solas y en presencia
de muchos, que tanto bien queria el dicho D» iUonso para oslo tes-
ligo, como para el dicho D, Francisco Pizarro, é que deseaba mu^
choque tuviesen conformidad, como do antes, e que fuese él
jikfiepara ello, porque creían en Espafia que los revolvia; é para
»S« M. viese como lo habia sido buen tercero, ó por no ser
pftróal, lomó muchas veces caminos, é fué muchas veces con
Uros caballeros á entender en estos negocios.
3* Ala tercera pregunta dijo: que lo que della sabe es, quel
ák'bo D. Alonso é los demás que la pregunta d¡ce^ fueron por
cnAQdftdo desleí testigo d la Puente de Abancay a requerir al di-
cho Alonso de Alvarudo todo lo en la pregunta contenido, é lo
queallú pasó, no lo sabe, mas de habello oido decir como la pre-
gunta dice*
Mfl cuarta pregunta dijo: que la verdad es que el dicho don
Alonso fué con este testigo á Chincha, é quel susodicho llevaba
su oro í» plata^ é muchas veces dijo: que se habin de ir á España
desde ftlh', é nunca el dicho don /\Jonso llevó cargo de gente, ó
qoe si la quisiera llevar por ser tan buen caballero, la llevara, é
QOiabo otra cosa.
6. A la quinta pregunta dijo: que lo que dolía sabe es quesle
testigo envió al dicho don Alonso, é á los demás en la pregunta
I3t
COLECaON DE DOCUIIENTOS
r vitenidoSj A la cibdarl do Lima á cntondpr en las dichas paces é
llüvaban buena trama de las hacer, á lo que parece» é que los su-
sodichos dijeron á este testigo como habian entendido en ello, é
dello le dieron cuenta.
6. A la sesia pregunta dijo: que sabe quel dicho don Alonsí
Enriquez nunca se ha hallado en ningund recuentro ni batalla de
erislianos en estas partes, ó que en lo demás contenido en la pre-
gunta dice lo que tiene dicho en la segunda é en todas los demás
preguntas, é que todo lo que ha dicho es la verdad para el jura-
mento que hizo, é así es notorio á este testigo, é no firmó porque
dijo que no sabia.
Testigo. — El dicho secretario Hernando de Sosa, testigo pre*^
sentado por el dicho don Alonso Enriquez^ después de haber ju—
rado según derecho, é siendo preguntado por el tenor del dicho
interrogatorio, dijo lo siguiente:
1- A la primera pregunta dijo: que conosce al dicho don Alon-
so Enriquez de Guzman de veinte anos á esta parte, é ques de
edad de treinta é ocho años.
2. A la segunda pregunta dijo: que sabe é ha visto quel dicha
don Alonso Enriquez de Guzman ha hablado muchas ó diversas
veces muy bien en la paz, quietud é sosiego de entrambos go-
bernadores, y en que tengan y guarden la hermandad que tenia
con el gobernador don Diego de Almagro, éasí se lo ha aconse-
jado en presencia deste testigo, ó ha visto que se ha movido ma-
chas veces á tratar las dichas paces entrellos y ofreciéndose
á ir á entender en ello; y conoscido por el dicho don Diego de
Almagro !a voluntad quel dicho don Alonso tenia á la paz y so-
siego de entrambos gobernadores, le envió con su poder é otros
caballeros á que las tratase, ó diese medio con el señor go-
bernador don Francisco Pizarro sobre las diferencias que teni
de los límites ó otros cualesquier, é vio que fué é ello el diclm
don Alonso Enriquez é sabe asimismo é vidn este testigo quel
dicho don Alonso ha metido paz entre algunos que han reñido J
tenido diferencias, é quo en cuanto este testigo ha visto ©n el
cho don Alonso Enriquez é hablado y platicado con el gobori
dor don Diego de Almagro é otras personas, siempre ha visto q
les ha dicho é aconsejado que tengan delante el servicio d»> X)\m
Éü
^mM
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 135
édel Rey y el bien público, é anden por el camino de la verdad ó
virtud, porque aquello les ha de valer, é questo sabe desta pre-
gunta.
3. A la tercera pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo la sabe, dijo: que porque este testigo lo
YÍdo y es uno de los contenidos en la pregunta, é que llevando las
dichas provisiones ó abtos, y este testigo era ante quien se ha-
bían de notificar.
4. A la cuarta pregunta dijo; que sabe é vio quel dicho don
Alonso fué con el dicho gobernador don Diego de Al magro á lie
varel oro de S. M. ó otras cosas que mandó aprogonar, é que yió
qael dicho don Alonso llevaba su oro é hacienda, é docia que se
iba á Castilla, é que siempre le vio andar sin armas é con un bor-
ionm la mano, é que no tuvo conduta de gente hasta que vino á
Vilcas que se la dieron para esta cibdad, é no hubo efeto, é queste
testigo le tiene por caballero ó persona de honra, é que daria bue-
na cuenta de cualquier cargo que se le diese, porque tiene toda
buena habilidad, é questo sabe desta pregunta.
5. A la quinta pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene en la
segunda pregunta.
6. A la sesta pregunta dijo: que este testigo no ha visto ni sa-
be, ni ha oido decir que el dicho don Alonso se haya hallado en
algún recuentro que en estas partes haya habido con cristianos, ó
que sabe que no se halló en la batalla de las Salinas, ni menos en
la de Alonso Alvarado, porque lo tenia el dicho Alonso de Alva-
rado preso, ni en la entrada desta cibdad, ni le vio que pelease,
antes le vido venir sin armas al dicho gobernador, é le dijo que
si era gobernador, que fuera bien venido, é questo es lo que sBbe
desta pregunta, é que lo que dicho tiene, es la verdad para el
juramento que hizo ó firmólo. — Hernando de Sosa,
Testigo. — El dicho capitán Graviel de Rojas, testigo susodicho,
habiendo jurado en forma de derecho, é siendo preguntado por
el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:
i. A la primera pregunta dijo que conosce al dicho don Alonso
de dos añosa esta parte, poco mas ó menos, é no le tocan las de-
mas preguntas generales, é ques de edad de cuarenta é cinco
años, poco mas ó menos.
!3é
COLECCIÓN DE DOCrMEKTOS
■J. A la segunda pregunta dijo: qiip la snbo como en ella 50
Cüülieñe, porque este testigo vido hablar íi\ dicho don Alonso en
las dichas paces, é que sabe que fué á Puente de Abencay desdo
eslá oibdad a entender en las dichas paces entre el dicho gober
nador don Diego de Almagro é el dicho Alonso de Alvarado,
que después al tiempo que vinieron á esta cibdad los niensageros
á hablar al dicho don Diego de Almagro, asimismo le vido en-
tender en las dichas paces, é que asimismo sabe que después d"*
lo susodicho, estando el dicho gobernador don Diego de Almagr*
en la cibdad de Chincha, envió al dicho don Alonso é a otros de
ó tres caballeros con su poder para que entendiesen en los coi
ciertos é paces.
3. A la tercera pregunta dijo que lo que della sabe es, qi:^
dicho señor gobernador envió los dichos mensageros al real ci.
dicho capitán Alonso de Alvarado con el traslado de la provisLi
real é testimonio contenido en la dicha pregunta, é que iban íl
que la pregunta dice, ó que sabe que el dicho Alonso de xVlvari
do no quiso ver ni oir la dicha provisión é que prendió al die/
don Alonso é a los contenidos en la dicha pregunta, é que sai
que los tuvo presos el tiempo contenido en la pregunta, dos día
maá 6 menos.
4. A la cuarta pregunta dijo que la sabe como la pregunta -^ '^j
dice, porque lo vido así pasar, esceblo que sabe que llov^aba unr 1^
espada, é un sayo colchado de la tierra.
5. A la quinta pregunta dijo que dice lo que dicho tiene en ^*^
segunda pregunta.
6. A la sesta pregunta dijo que sabe qunl dicho don Alonso au
se halló en la batalla, ni en en ninguno de los recuenlros que \\ñ
habido entre la gente de los dichos señorea gobernadores é olroi
cristianos, é que sabe quel dicho don Alonso Enriqnez ha é^f-
vido en estos negocios a S. M. ó que no desservídole, porque h
vido en el tiempo de la guerra cómo salió muchas veces ó pelear
con los indios, en el tiempo questa cibdad estaba cercada» en lo
Cual puso á riesgo su persona, por ser tanta la cantidad de lo^
indios, como fueron, é esto sabe para el juramento que lien© he*
cho, é rirraólo de su nombre. — Gmviel de fíffjas.
Testigo* — El dicho Juan de Guzman, testigo presentado poc
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 137
el dicho don Alonso Enriquez de Guzman, habiendo jurado se-
gund forma debida de derecho, ó siendo preguntado por el tenoa
del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta dijo: que conosce al dicho don Alon-
so Enriquez de Guzman, desde que este testigo se acuerda, ó ques
de edad este testigo de mas de treinta años, ó que no es pariente
del susodicho, ni le toca ninguna de las preguntas generales.
2. A la segunda pregunta dijo: que lo que sabe della es, quel
dicho don Alonso Enriquez, siempre ha deseado la paz ó sosiego
entre los señores gobernadores don Francisco Pizarro é don Die-
go de Almagro, alumbrándoles ó dícholes el servicio de S. M. é
su santo deseo ó que siempre ha trabajado con su persona an
dando por los caminos, porque obiese la dicha paz é concordia,
lo cual sabe este testigo, porque anduvieron juntos en los dichos
caminos, para que viniesen a la dicha paz.
3. A la tercera pregunta dijo que la sabe y es verdad, como en
en la pregunta se contiene; preguntado cómo lo sabe, dijo: que
porque este testigo se halló siempre a todo lo susodicho, é tué
uno de los que estuvieron presos con el dicho don Alonso.
4. A la cuarta pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene, porque este testigo fué asimismo á Chincha, puerto de mar,
con el dicho gobernador don Diego de Almagro, como oficial de
S.M., guardando su Real Hacienda, que se llevaba, é que cree
este testigo quél y el dicho don Alonso, quisiera llevar cargo de
gente, é la llevará, é que sabe que no llevaba armas defensivas.
5. Ala quinta pregunta dijo: que la sabe, como en ella se con-
tiene, por queste testigo fué á todo lo susodicho, ó se halló presen-
te á ello.
6. A la sesta pregunta dijo: que sabe quel dicho don Alonso
nunca se halló en ningún recuentro, ni batalla contra cristianos
en estas partes, é que nunca este testigo ha visto, ni oido que
dicho don Alonso haya metido cizania ni revuelta entre los di-
chos Gobernadores, antes ha visto este testigo que ha trabajado
toda la paz y conformidad entrellos é que sabe questando el Adelan-
tado don Diego de Almagro en Guaitara, trabajó el dicho don Alon-
so quesle testigo fuera al Real donde estaba el Gobernador don
Francisco Pizarro á notificar una provisión de S. M. porque
138 COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
obiese manera de concierto, é no viniese en rompimiento, é que
lodo esto que ha dicho, es así la verdad é público é notorio entre
las personas que lo saben é han visto, como este testigo, é firmó-
lo de su nombre. — Juan de Guzman.
Testigo. — El dicho veedor Juan de Turuégano, oficial de S. M.,
testigo susodicho, habiendo jurado según forma de derecho,
é siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo
siguiente:
1. A la primera pregunta dijo: que conoce al dicho don Alonso
Enriquez de Guzman de veinte años á esta parte, é ques de edad
este testigo de sesenta años, poco mas ó menos, é que no es pa-
riente del dicho don Alonso, é que no le toca ninguna de las
generales.
2. A la segunda pregunta dijo: que la sabe como en ella se
contiene; preguntado como la sabe, dijo: que porque este testigo
fué ó anduvo con el dicho don Alonso á entender en las dichas
pacos ó comunicaba muchas veces con este testigo el dicho don
Alonso que su deseo ora que los dichos Gobernadores tuviesen
conformidad é paz.
3. A la tercera pregunta dijo: que lo que della sabe es queste
testigo oyó decir lo contenido en la pregunta públicamente; éasí
fué público ó notorio a todos, é lo es; ó que croe este testigo quel
dicho don Alonso fué ú la Puente de Abencay con los demás que
la pregunta dice porque no obieso rompimiento entre los dichos
cristianos.
4. A la cuarta pregunta dijo: quelo que della sabe es questan-
do el Gobernador don Diego de Almagro en Chincha, puerto de
mar, este testigo fué á Ghinclia desde la cibdad de los Reyes,
donde al presente estaba, é vido como el dicho don Alonso tenía
en el dicho pueblo do Chincha su oro é plata, é que se quería ir á
España, é que sabe que no ora Capitán, ni tenía encargo de gen-
te, é que si lo quisiera sor, lo fuera porque dicho Gobernador don
Diego de Almagro, hacía mucho caso de su persona.
5. A la quinta pregunta dijo que la sabe y es verdad como en
la pregunta so contieno, porque este testigo y el tesorero Manuel
Despinar fueron señalados por arbitros por parte del dicho ade-
lantado don Diego de Almagro, para que entendiesen en las pa-
ALMAGRO y SUS COMPAÑEROS
439
entre los dichos señores Gobornadores, é así entendif^ron
i ellas.
6» A la sesta pregunta dijo: que lo que della sabe es, que en el
ecuenlro que cerca desta eíbdad obo enlro el señor Hernando
pimrro y el señor adelantado don Diego de Almagro, el dicho don
Jonso no se hallo en él, porque osle to.'^tigo lu v¡do que se que-
en esta cibdad ó no fué allá; é que en el rompimiento que obo
'en Abencay entre el señor Gobernador don Diego de Almagro ó
ionso de Alvarado, que tampoco el dicho don Alonso no se
lllóen él, porque es publico que lo tenia preso el dicho Alonso
-Alvarado, é que lo demás contenido en la pregunta no lo sabe,
[ueslo es la verdad y pública voz y fama a las personas que lo
>en como este lesligo, para el juramento que hizo^ é firmólo de
nombre.— Et veedor Jtmn de Turuef/ano,
Vsligo. — El dicho Manuel Despinar, tesorero de S. M. tes-
^susodichOf habiendo jurado en forma dñ derecho, ó siendo
^gunlado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo si*
tiente.
^1 . A la primera pregunta dijo; que conoce al dicho don Alonso
l-riquez de diex años poco mas ó menos ó que no es pariente ni
[>ca cosa alguna de las preguntas generales é ques de edad de
íaiaaños, poco mas ó monos.
A la segunda pregunta dijo: que á lo que este testigo ha co-
nde é visto del dicho don Alonso Enriquez que siempre ha
acurado el servicio de Dios Nuestro Señor, é la paz entre los
ühus Gobernadores, ó que sabe que el dicho don Alonso fué
&slíi cibdad rí la cibdad de Lima a entender en las dichas paces,
[eátÉí lesligo juntamente con el susodicho fué á entender en ello
Mo vido.
¡3. Ala tercera pregunta dijo que lo que della sabe es quesle
Bligo oyó decir lo contenido en la pregunta, como fué é pasó
'como en ella se contiene, las cuales personas, á quien este
yo lo oyó decir son personas de feo é de creer,
la cuarta pregunta dijo que lo que della sabe es quel di-
^don Alonso se fué desta cibdad con el dicho gobernador
Diego de Almagro al pueblo de Chincha, é que sabe que
iba todo su oro é plata, ó publicaba ó decía que se queria ir á
Ifa^k
ifO
COLECCIÓN DE D0CÜ\ÍENT08
Cnstilla, lo cual el dirhn don Alonso drspó mucho, é lo qtif^ste
testigo del sintió, é que sabe quel dicho don Alonso nunca llevó
cargo de gente é que no vido este testigo quel dicho don Alonso
llevase sino una espada; é que si otras armas llevaba, no lo vido
este testigo.
5. A la quinta pregunta dijo que lo que della sabe es quel di-
cho don Alonso fué á la clbdad de Lima con poder del dicho go-
bernador don Diego de Almagro con los demás que la pregunta
dice para entender en las paces entro los dichos gobernadorc^s;
lo cual sabe, por q ueste testigo vído los poderes, el cual poOe
asimismo iba para esle testigo para entender en lo susodicho,
hacer las dichas paces.
6, A la sesta pregunta dijo que nunca este testigo ha visto q\i
dicho don Alonso haya entrado en ningún recuentro en es
parles contra cristianos, ni ha visto ni ha sabido que haya re-
vuelto ni metido zizafia enlrellos; ó que todo lo que ha dicho e
la verdad é lo que deslo hecho sabe, é así es público é nolori
entre las personas que lo saben como este testigo, é íirmólo.-
Manuei Despinar,
Testigo. — El dicho comendador Cristóbal de Vega^ testig
susodicho, habiendo jurado en forma de derecho, y siendo prc
guntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo siguieni-
1. A la primera pregunta dijo: que conosceal dicho don AloQi^ai
de un año á esta parte, ó ques de edad de ciucuenta años pocfi;
mas o nienos, ó que no es pariente del susodicho, é que no le loca
cosa íílgiina de las preguntas generales.
2. A la segunda pregunta dijo: (jue lo qae della sabo es qné
siempre este testigo ha oido decir al dicho don Alonso, cómo su
deseo era que entre los dichos gobernadores obiese toda paftl
snsiego, é así lo procuraba, é vido este testigo que se ofreció
ir por mensagero á entender en las dichas paces, e fué tres» vi
á ello.
3. A la tercera pregunta dijo: que la sabe como en ella se can*
tiene; preguntado cnran la sabe, dijo que porque este testigo üw
en compañía del dicho don Alonso y sabe que sus deseos eran íf
á España é así lo publicaba.
if mai
ALMAORO Y 3US COMPAÑEROS iH
6. A la quinta pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene; por queste testigo, como ha dicho, estaba en compañía del
dicho don Alonso, é vido como el dicho don Alonso é los demás
que la pregunta dice fueron con poder del dicho gobernador don
Diego de Almagro a entender en las dichas paces.
6. A la sesta pregunta dijo: que nunca esto testigo ha visto al
dicho don Alonso en estas partos en recuentros ni batallas contra
cristianos, ni sabe que haya dado mal consejo al dicho goberna-
dor ni a otra persona en desservicio de Dios ni de S. Mag. ni sabe
ni ha oido decir quól haya metido cizaña, ni revolviese a los di-
chod dos gobernadores; é que sabe, que como hombre celoso de
la paz, é que la deseaba é no obiese rompimiento, le oyó mover
alas oficiales de S. M. que fuesen desde Vilcas, donde el dicho
gobernador estaba, ó que él iría con ellos a mover tratos é tratar
paces, é que era bien, sy necesario fuese, quel gobernador don
Diego de Almagro é su gente fuese é Arequipa, por no haber en-
trellos rompimientos, é aun mas adelante si conviniese, é se pu-
siese el Cuzco en tercería, é que todas las cosas que conviniesen
para no haber rompimiento se debian de hacer é procurar, é que
éliriaá ello si conviniese, é así le oyó decir otras cosas, las cua-
les el dicho don Alonso decia áeste testigo, como á su amigo, que
parescian ser servicio de Dios é del Rey, é questo sabe y es la
verdad, é firmólo. — Crhlóbal de Vega,
Testigo. — El dicho licenciado Francisco de Prado, testigo
presentado por parto del dicho don Alonso Enriquez, después de
haber jurado, según derecho, é siendo preguntado por el tenor del
interrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta dijo: que conosce al dicho don Alon-
so Enriquez. Preguntado por las preguntas generales, dijo: ques
de edad de hasta cincuenta é seis años, poco mas ó menos, é que
no es pariente ni enemigo del dicho don Alonso, ni le empece
ninguna de las demás generales.
2. A la segunda pregunta dijo: que la sabe como en ella se
contiene; preguntado cómo la sabe dijo: que porque siempre le
ha visto con muy gran deseo, é procurar como estuviesen muy
amigos é conformes los dichos gobernadores, é lo platicaba con
este testigo muchas veces para que diesen orden en su confor-
142 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
midad é amistad, y él y este testigo en diversas maneras y tiem-
pos, entendieron é procuraron las dichas paces.
3. A la tercera pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo la sabe, dijo: que porque este testigo es
el licenciado Prado contenido en la pregunta, é lo vio todo, é fué
el que hizo la plática al dicho Alonso de Alvarado, para le mos-
trar la provisión de S. M. y el recibimiento que se habia hecho en
esta cibdad al dicho don Diego de Almagro de gobernador, é sin
la obedecer, ni querer leer la dicha provisión de S. M., en lugar de
respuesta, los mandó echar a todos los contenidos en la pregun-
ta en grillos y en cadenas, donde estuvieron veinte é nueve dias»
hasta que el dicho adelantado los soltó.
4. A la cuarta pregunta dijo que la sabe como en ella se con-
tiene. Preguntado cómo la sabe, dijo: que porque lo vido ir como
la pregunta dice, porque le vio ir por mandado del dicho gober-
nador a acompañar el oro é plata de S. M. é con su hacienda para
se ir á su casa é que no le vido llevar mas armas, sino una es-
pada.
5. A la quinta pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo la sabe, dijo: que por parescer é consejo
deste testigo, envió el dicho gobernador don Diego de Almagro al
dicho don Alonso Enriquoz, é a los demás contenidos en la pre-
gunta por mensageros, al señor gobernador don Francisco Piza-
rro, para que no se alborotasen con su venida, é le hacer saber
como solamente iba a embarcar el oro de S. M. é procurar que
obiese paz entrellos.
6. A la sesta pregunta dijo: que nunca este testigo ha visto
quel dicho don Alonso Knriquoz haya entrado ni procurado entrar
en ninguna batalla ni recuentro que obiose habido entre los di-
chos gobernadores, ni su gonto; antes ha procurado de se apartar
dello; é ha dicho algunas voces a este testigo que él no había de
pelearen ninguna manera, é que por todas las vias é maneras
que pudiese, se habia de escusar de no pelear, aunque fuese con-
tra su honra, é que siempre, como dicho tiene, ha visto procurar
é desear las pacos entre los dichos pobornadoros, ó que no ha vis-
to otra cosa en contrario; sino aiiles tener é mostrar muy gran
gana de paz, así porque mostraba que servia áS. M. en ello, como
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
i;
¡n^mn gana que tenia de se ir destas gobernaciones para su
, é qne en el tiempo que aquí obo guerra con los indios, siom-
lo vio servir en ella y contra ellos con sud armas é caballo,
oricio de maestre de campo, é alcalde de la íbrtaloza desta cib-
id, é que lo que dicho tiene es la verdad, y en ello se afirma, é
molo. — El lirenriado Prado.
E después de lo susodicho en esta dicha cibdad, en ocho dias
[el dicho mes ó año susodichos, antel dicho señor alcalde y en pre-
lacia de miel dicho escribano, páreselo ol dicho don Alonso Enri-
lezde Guzman, ó ilijo: quél no tiene mas testigos que presentar,
¡que pedia é pidió a su Md. mande á mí ol dicho escribano le saque
Un traslado ó dos de la dicha probanzíi ubtorizado, firmado é signado
>n manera que haga fée, ó cerrado é sellado é que en él interpon-
Su Md. su abloridad é decreto judicial para que valga é faga
íe en juicio é fuera del.
Eluego el dicho señor alcalde mandó u raí el dicho escribano
ique un traslado 6 dos de la dicha probanza en limpio abturiza-
'í*i firmado é signado de mí el dicho escribano, é cerrado ó sélla-
la en manera que haga fée para en guarda y conservación del
fecho del dicho don Alonso, é que en ello interponía é inlcrpu-
suabtoridad é decreto judicial, para que valga é faga fée en
Jtticio y fuera del, é firmólo el dicho señor alcalde aquí, E yo
^^lonso de Luque, escribano de Sus Ms, é público desta cibdaddol
^^ízco, présenle fui con el sefíor alcalde á lo que dicho es, é lo
^Oe escribir segund pasó, é por ende fice aquí este mío signo,
(ufiy un signo) á tal en testimonio de verdad. — Alonso de Luque^
^^^'tribano público. — (Síf/ue la leyalizaciQu que no se copia)
Ed Madrid, á 4 de Mayo de 1540, la presentó en el Consejo de
i?-^ Indias de S, M* Juan de Guinea en nombre de don .\lonso En-
Lite es traslado bien y íielment.e sacado de una cédala del Em-
erador y Rey N. Señor, firmada do su real nombre, é refrenda-
¡ de su secretario con ciertas señales en las espaldas, con ciertos
jIos al pié della: su tenor de lo cual, todo uno en pos de otro, es
que se sigue:
i publicada ?nas alnis en la páy. 114.)
144 GOLECaON DB DOCUMENTOS
En la cibdad del Cuzco, á catorce dias del mes de Hebrero, añc
del nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo, de mili é quinien-
tos é treinta y nueve años, por ante mí Diego Descalante, escri-
bano público y del consejo desta dicha cibdad, el licenciado An-
tonio de La Gama, teniente general en toda esta gobernación, j
requirió á don Alonso Enriquez de Guzman, caballero de la órder
de Santiago, con egta cédula yuso escripia de S. Mag., firmada d(
su Real Nombre, é refrendada de Cobos, comendador mayor, si
secretario, é le pidió é requirió la obedeciese é cumpliese come
en ella se contiene.
E luego, siendo presente el dicho don Alonso Enriquez dijo
quél obedecía y obedeció la dicha cédula, y la besó y la puso sobre
su cabeza; y en cuanto al cumplimiento della dijo: quél está
presto é cierto de la cumplir, como S. M. lo manda, aunque á él
se le hace agravio en mandarle ir a tiempo que hay dispusicion
de se le dar de comer, conforme a las provisiones que a S. M. en
estas partes ha fecho. — Pasó ante mí. — Diego Descalante,
Yo, Diego Descalante, escribano público del concejo desta cib-
dad del Cuzco, por S. Mag., doy feé, é hago saber a todos los que
la presente vieren, como en esta cibdad del Cuzco de las provin-
cias del Perú, viernes á catorce dias del mes de Hebrero de mili é
quinientos é treinta y nueve años, pareció ante mí don Alonso
Enriquez de Guzman, caballero de la orden de Santiago, é dijo:
que hoy, dicho dia, le fué requerido con esta cédula de S. M.
desta otra parte contenida por el señor marques don Francisco
Pizarro, gobernador é capitán general en estos Reinos, en que
S. M. le manda que se vaya luego dellos, según é como en la dicha
cédula se contiene, y porque lo recibe por agravio é tiene poi
cierto que desque S. M. lo sopa, ó sepa que hase ido, sabrá la
relación que allá han fecho control él, lo restaurará en su honra €
restituirá lo que por manriallo ir, pierde, que es el premio de sus
grandes servicios fechos en esta tierra y en esta cibdad, y es á
tiempo quel dicho gobernador le quería encargar cargos, é dalle
repartimiento de indios, lo cual pierde por mandalle S. M. ir, é
porque le conste a S. M. quél no se fuera al presente sino por
cumplir sus mandamientos realeo, según dicho es, me pidió le
diese por testimonio lo que aquí contenido quél dice, en feé de lo
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 145
cual, é de como lo dijo ante mí, le di la presente, ques fecha en
la dicha cibdad del Cuzco, dia, é mes y año susodichos, en que
fueron presentes Juan de Herrera, é Rodrigo de Baena, é Juan
Despinosa, escribano de S. M., é porque yo Diego Descalante fui
présenle á lo que dicho es con los dichos testigos, é doy feé co-
nozco al dicho don Alonso Enriquez, fice aquí mi signo á tal en
testimonio de verdad. — Diego Descalante
Fecho y sacado fué este dicho traslado de la dicha cédula de
S.M. y de los abtos al pié y en las espaldas della contenidos, é con
ella concertado en la villa de Madrid, estando en ella la Corte é
Consejo de S. M., á veinte y ocho dias del mes de Junio, año del
nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de mili é quinientos é
cuarenta años, testigos que fueron presentes é la vieron leer é
corregir e concertar, Lorenzo de Bordallo, é Baltazar de Benegri-
11a, é Pedro Navarra, estantes en la Corte.
E yo Alonso Prado Portillo, escribano deS. M., residente en su
Corle, fui presente al corregir deste traslado con otro igual, el
cual va cierto, é lo fic^ escribir é fice en él este mi signo (hay un
signo), en testimonio de verdad. — Alonso Pérez, scribano público.
En Madrid, á 28 de Junio de 1540 la presentó don Alonso Enri-
quez de Guzman.
En la villa de Madrid, á veinte é ocho dias del mes de Junio de
mili é quinientos é cuaronla años, los señores del Consejo de las
Indias de S. M. mandaron notificar á don Alonso Enriquez de
Guzman, que luego se vaya á la posada del alguacil Juan de Cue-
ro, que reside en esta Corte, y la tonga por cárcel y no se salga
della en ninguna mane^ sin licencia y mandado de S. M. ó de los
señores del dicho Consejo, so pona de diez mili castellanos de oro
para la cámara de S. M. y de ser habido presente y confeso de
todos los delitos de ques acusado.
Este dicho dia mes ó año sobredichos, yo Juan Fernandez de
Paredes, escribano de S. M. y oficial su secretario escribano, no-
tifiqué el aucto de suso contenido al dicho don Alonso Fnriquez
en su persona, el cual dijo: que estaba presto de lo cumplir, sien-
do presentes por testigos el marques del Valle y Hernán Sayas de
Saavedra, estantes en la Corte. — Juan de Paredes.
10
146 COLECaON DE DOCUMENTOS
Después de lo susodicho, este dicho dia, mes é año sobredichos,
los señores del Consejo de las Indias de S. M. mandaron que
como el dicho don Alonso Enriquez tiene por cárcel la posada del
dicho alguacil Juan de Cuero, tenga la casa de {hay un claro)
Romani, vecino desta villa de Madrid, é no salga della en ningu-
na manera sin licencia y mandado de S. M. ó de los señores del
dicho Consejo en su nombre, so las penas contenidas é puestas
en la primera carcelería.
Este dicho dia, mes é año sobredichos, yo el dicho Juan de
Paredes notifiqué lo susodicho al dicho don Alonso Enriquez en
su persona, el cual dijo: que estaba presto de lo cumplir, é lo cum*
plió luego, y se fué derecho a la posada del dicho Romani.
Presentada en Madrid á 30 de Junio de i540. — Don Alonso En-
riquez.
Muy poderosos señores: — El licenciado Villalobos, vuestro fis-
cal, como mejor puedo é debo, acuso é don Alonso Enriquez,
vecino de la cibdad de Sevilla, que en estos dias de los meses de
treinta é cinco, é treinta y seis, é treinta é siete, é treinta é ocho,
é treinta é nueve, é este presente año de cuarenta, siendo Pontí-
fice en la Iglesia de Dios Nuestro Muy Santo Padre Pablo Tercio, é
reinando Vtra. Al. en todos sus reinos é señoríos de Castilla en
las Islas, Indias é Tierra Firme del Mar Océano, etc., el sobredicho
por mí acusado, con poco temor de Dios é menosprecio de Vues-
tra Real Justicia, ha fecho é cometido muy grandes é inormes
delitos en las dichas Islas, Indias é Tierra Firme del Mar Océano,
é en el viaje é navegación dcstos reinos de Castilla para ellas en
gran deservicio de Dios Nuestro Señoreé de Vuestra Alteza, é
contra el bien público do la República de las dichas Indias, le
principalmente que ha engendrado con su industria y con la ma-
nera grandes discordias é zizanias entre los gobernadores de las
provincias de las dichas Indias, é cabsado grandes revueltas é
sediciones é turbaciones de paz, y estando Vtra. Alteza informado
de su mala manera de vivir y quel dicho don Alonso Enriquez
era turbador de toda paz é sosiego, écabsador é formador de todas
di icordias é revueltas é escándalos, é quel dicho don Alonso En-
riquez queria pasar á las Indias el dicho año de treinta é cinco,
iORO Y S'JS ü'JMPANKROa
Alteza queriendo proveer en quel dicho don Alonso Enriquez
10 dañnse la tierra con sqsj malas costumbres^ mandó proveer pof
iu real cédula que no le dejasen pasar á las dichas Indias, é que
si por eso fuese ido, luego le hiciesen salir dellas é volver a estos
^leinos, c el dicho reo, siendo avisado de lo susodicho se escondió
lé á harto é escondidamente se metió en una nao para ir á las
[dichas Indias, é porquel piloto de la dicha nao conociéndole no
[le quería llevar por temor de la pena é vedamiento de V. Alteza»
[ei dicho reo intentó ó puso en obra de amotinar la gente del dicho
fiavíoé juntarla a su opinión para matar al dicho piloto» ó alzar-
coa el dicho navio é hacerse corsario por la mar, é ansi lo
Jmenzó á poner en ejecución é lo acabara, sino fuera porque
Igonas personas honradas que en el dicho navio iban, conocida
maldad, se lo estorbaron, é porquel dicho piloto saltó en un
íateK é fué á otra nao que iba atrás, en que iba el obispo de
Tierra Firme á pedir socorro, é el dicho obispo é la gente que en
la dicha nave iba, se aprestaron de socorrer é socorrieron, é fueron
^ti su guarda para estorbar que el dicho don Alonso Enriquez no
jecatase lo que habia comenzado, siendo el dicho viaje oculto
la Isla Española el dicho reo, é en la Isla de SantJuan, é
llí dio á entender é afirmó que con un Brebe de Su Santidad que
Bvaba, que el dicho obispo podia decir aniel en un dia dos ó tres
aisas, é los que las oyesen, estando él presente, sacaban cada
ízuD ánima de Purgatorio, é ansi lo afirmaba, é con este color
^Inüa ansi la gente á que le diesen dones é presentes, é hacia de-
rlas dichas misas públicamente, á cada clérigo dos ó tres misas
fcñ üB dia, é hacia poner una silla de caderas á su persona con mu-
flía übturidad cuando la misa se decia, é hizo é cometió en las
dichas otros grandes delitos é excesos.
E continuando el dicho su viaje navegando desde la cibdad
flftPíiriaraéé las provincias del Perú en un viernes de Semana
ínla del año de quinientos é treinta é seis, el dicho don Alonso
iriquez se desnudó en carnes públicamente delante de toda la
bn(e que iba en ol navio, mostrando sus vergüenzas por detras
lúr delante, é se arrim/) ¡i un madero, é tendió los brazos á ma-
|ra de crucifijo, é dijo á la gente que allí iba: hoy es dia de la
9tan de Jesucristo, é yo soy Jesucristo; besadme todos aquí,
Ii8 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
señalando sus lugares vergonzosos, é fué grande menosprecio de
Dios Nuestro Señor, é de su sagrada i)asion, teniendo por de cos-
tumbre de cometer otros semejantes delitos de heregía, é apos-
tasía é preciádose é loádose de los haber cometido torpemente,
decir misa el dicho don Alonso Enriquez al conde de Medellin,
siendo lego, é no ordenado, é llevando á quemar un herege en
Sevilla al campo de Tablada ya que lo querían dar el garrote en
el palo, puso las espuelas al caballo, ó fué donde estaba, é dio
voces que le detuviesen é no le hiciesen nada, é lo fizo detener ó
dijo al dicho herege que se llamaba Miranda, que tantos años
desservió en la Ley de Moisen, no es razón que por un momento
los perdaiv. morís en la Ley do Moisen, que en ella os habéis de
salvar; é el horege le respondió: ansí lo digo yo, é fizo al dicho
que muriese herege, estando en tiempo para se convertir á
nuestra santa fóe católica, é facer penitencia é arrepentimiento ^
de todos sus pecados, é haber cometido otros muchos delitos des — .
ta calidad, é se ha jactado é loado de los haber cometido, 1^^
cual confesó por muchas é diversas veces ante don Francisco P^^
zarro, gobernador de la provincia del Perú, estando é gobernaac^^,
en la dicha provincia.
Otrosí digo: que queriéndole el dicho gobernador enviar de 7-^
dicha provincia para estos reinos por ser tal hombre perjudiei ni
al bien público, é por^iue sabia que Vuestra Alteza mandaba q[ue
lo echasen de las Indias para Castilla, é habiéndole dado dos vcxUl
castellanos para que se viniese, el dicho don Alonso Enriquezdijo;
quel se avernia con que so le dejase eehar en suertes ciertos bienes
que llevaba, é el dicho gobernador por le echar de la tierra, équeno
la dañase, se forzó á le consentir echar las dichas suertes; ¿des-
pués que cobró el precio dolías, no se quiso venir, antes se quedó
en la tierra adentro, é dijo: que juraba á üios que habia de iré
donde estaba don Diego de Almagro, é revolver a don Francisco
Pizarro con él, é ansí lo efectuó, é se fué al dicho don Diego de
Almagro, é le persuadió, é incitó á que con ejército é fuer:;ado
armas entrase en la cibdad del Cuzco, é combatiese á Fernando
Pizarro, hermano é teniente de gobernador del dicho don Fran-
cisco Pizarro, que por Vuestra Alteza tenia é gobernaba la dicha
tierra, é ansí por su consejo, favor é ayuda el dicho don Diego
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 149
de Almagro entró con gonto armada on la dicha cibdad ó la 0".ii -
poé combatió al dicho Hernando Pizarro ¡.uniéndole fuego á la
caso donde estaba é le prendió, é murieron muchos, é varios fue-
ron heridos, robados é injuriados é maltratados, de lo cual Dios
iVaestro Señor é Vuestra Alteza fueron muy desservidos, é la tie-
rra muy desolada é perjudicada por las muertes de tantos hom-
ares, é robos é daños, é injurias que obo, ó por malos tratamicn-
(osde indios, é por cuyos danos que la tierra rescibió, de questobo
/í yunto de se perder, é cometió otros muchos ó graves delitos
(jontra Vuestra Alteza, é contra el bien público de la tierra, por lo
(3Ualhá, édebe ser gravísi mamen te castigado en su persona, fama
^ bienes: a Vuestra Alteza pido é suplico mande proceder contra
^l dicho don Alonso Enriquez á las mayores é mas graves penas
^nque por lo susodicho incurrió, y ejecutadas en su persona é
l3 lenes, porque será á él castigo, é á otros ejemplo; é juro á Dios,
é áesla que es cruz, questa acusación no la pongo maliciosamen-
te, salvo porque soy ansí informado, é porque los delitos no que-
den sin castigo, é pido justicia é costas, é vuestro real oficio im-
ploro.
Y para información, nombro y presento por testigo á don frey
Tomas de Berlanga, Obispo de Tierra Firme; y porque está de
camino para las Indias, como es notorio, y no estará aquí al tiem-
po del plenario juicio, pido y suplico á Vuestra Alteza mande ci-
tar al dicho don Alonso Enriquez para ver jurar y conoscer al
dicho Obispo y tomarlo ad perpeíuam rei memoriam para que le
perjudique como si fuero tomado en plenario juicio, y pido jus-
ticia, y nombro ansime^mo y presento por testigo á Alonso Ga
ballos, y vuestro real oficio imploro. {Hay una rúbrica,)
Las preguntas que se han do hacer á los testigos que por parte
del licenciado Villalobos, fiscal del Consejo Real de las Indias,
serán presentados para información de acusación por él puesta
contra don Alonso Enriquez.
1- Primeramente: Si conoscen al dicho licenciado Villalobos,
éal dicho don Alonso Enriquez, vecino de la cibdad de Sevilla.
2. ítem si saben, creen, vieron, oyeron decir quel dicho don
Alonso Enriquez de uno, dos, tres, cinco, diez é mas años á esta
parte tiene por costumbre de revolver, é poner cizanias é discor-
I^^p— ■■■■ „, „oc.c..«"» ^^^^^ ^
6 discor.\ms e re% » persona», y
irado, h.b>.í°- ^ '" ,,ere>d-.oUodo«Ajon|^B»n
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^ornorsureftí team , n ^ ^^j,^, ip ..oslumbres^
mandar poi = Fnrlnacz e *^ ' .,^ „ü9 co»^** ^^ • ..^»
L indias, «gund os o j^. ^^, verdad, P _^^^.j„ j<,rfj
5. Uem « *„ ° „„so Boriq»"' ";X „daraienlo q»e «^
Ib» el dicho f" '7„.„„„, por el f"='™ \,„„so E""1»«'ft
iioho don Ato"'" *:";,^ pena el dicho don A ^„ ,, d,d
Uo.P->'"°rr::^ %o her«.«-«.'<»f.X„"„.vio iba. y H
lamenle con don !■"'• en d i"*" ,„ ,„e p-H
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personas .(ue .h»" »" ^^t.,, ¡, llego a ol« ^.,,j
Lho P"*\'«'^^rme" * 1» I'''''" rTla c"al nao le t»
,„Upo de T.eT™ ' ■"; ¿j^,^,^ U.1 t-»'* '^ .^rse con d
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS i'A
6. ítem si saben, etc., que yendo el dicho viajo el dich » 'oii
Alonso Enriquez fué a la Isla Española ó á la Isla de San Jiiaii,
en las cuales islas, públicamente el dicho don Alonso Enriquez
publicaba é afirmaba que por virtud de un breve de Su Santidad
que llevaba, cualquier clérigo que decia misa en su presencia, po-
día decir cada dia, dos é tres misas, é que los personas que las
oyesen, podian sacar cada vez una anima del purgatorio, é que
ansí so ganó muchas gentes de las dichas islas, haciendo decir a
un clérigo dos é tres misas cada dia en su presencia, ó hacién-
doles creer que cada vez sacaban un anima del purgatorio, éque
por ello rescibia el dicho don Alonso Enriquez dones é cosas que
le ofrecían, é que lo susodicho fué yes pública voz ó fama, co-
muna general opinión en las dichas Islas Españolas ó San Juan
éntrelos vecinos dellas: digan é declarcxi lo que cerca desto sa-
ben, oyeron, vieron, han oido decir.
7. ítem si saben, etc., quel dicho don Alonso Enriquez pasó del
dicho viaje á la provincia del Perú, donde estaba por gobernador
don Francisco Pizarro, é quel dicho don Francisco Pizarro fué
avisado como S. M. mandaba por su real cédula que no dejasen
pasar á las Indias al dicho don Alonso Enriquez, é quel dicho
don Alonso Enriquez engañó con buenas palabras al dicho don
Francisco Pizarro, á que le diese, como le dio, dos mili castella-
nos para que se viniese a Castilla; é que viendo el dicho don
Francisco Pizarro cuánto perjudicial era su entrada en las Indias,
porque se viniese dellas, le consintió echar en suertes ciertos
bienes que llevaba, por quel dicho don Alonso Enriquez le pro-^
metió dése venir á Castilla, dejándole echarlas dichas suertes-
Digan lo que cerca desto saben.
8. ítem si saben, etc., que después de echadas las dichas suer-
tes, acobrados los dineros dellos, é cobrados asimismo los otros
dos mili castellanos que le habia dado el dicho don Francisco Pi-
zarro, el dicho don Alonso Enriquez no se quería venir á Castilla;
antes dijo: que juraba a Dios que se habia de ir donde estaba Al-
magro é revolver con él al dicho don Francisco Pizarro. Digan
lo que cerca desto sabeü.
9. ítem si saben, etc., que después de lo susodicho el dicho don
Alonso Enriquez entró la tierra adentro, é fué donde estaba e}
Verdad, pvibU*.aV ^^^. ,^«0 U .. con bal ^
10. Ucm ^^ -^^\^, u. cU.d«^ J ,^ é lus oirás pn^ ^^ .^
eHo tiempo «^^"'^ da a\ ^^^-^^^'^ en W
consejo, favor ^ ^,^„,o bor q ^.^^^¿
saben. ^^,,,, etc. q«<^ ^'^^^ señor en U d-b ^^^^^^ ^
dlcba sazón Wa ..pegaba e^re" ^^^ ^.^ca dcVo .a
¿e\ Cuzco, edvio^.^^^ "1"" V e" qué^^í^'^T-de Va^am-V a
^,,,, mucba. bU_ i . ^^, decr, « ^^^^ ^^^,, desde V"*^^^^ .
oirás bU.femu..ie^^^ ^l-« V^^t'a del año do J^ "^^ ,, p.-
.110, .s í» 4M 1 ^„, ,„, >.rg ^_^ j^.
lodos aqo|. »«" [^„„. j„„ MOMO W"» ^4„ lego,
alabó ol •'"•''" " ,0 en '1 S»»»' „, «o-
pode Tablada a que
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 153
m claro) ya que le querían dar el garrote, arremetió con el ca-
ballo á donde estaba, ó dio voces que le detoviesen é no le diesen
garrote, é le fizo detener que no se lo diesen, é dijo luego allí el
dicho don Alonso al dicho {hay un claro) questaba puesto en el
palo para quemar «Hermano»: tantos años de servicio en la Ley
deMoisen, no es razón quo los perdáis por un momento; morid
en la ley do Moisen, en quo habéis vivido, que en ella os habéis
desairar: é otras palabras heréticas; ó quel dicho herege le respon-
dió que así lo decia él, é quel dicho don Alonso Enriquez se loó
éjatódello antel dicho don Francisco Pizarro é ante otras muchas
personas, estando en la dicha su gobernación.
15. ítem si saben, etc., quel dicho don Alonso Enriquez ha di-
cho é cometido otras muchas heregías en ofensa de Dios Nuestro
Señor, é de la Virgen Santa Maria, su madre. Nuestra Señora.
16. ítem si saben, etc.', quo por ser como el dicho don Alonso
Knriquez así es tan cizañador, le revolvió al dicho don Francisco
Pizarro é don Diego de Almagro, so cree é tiene por cierto quel si
dioho don Alonso Enriquez no interviniera entre los dichos go-
bernadores del Perú que no obiera habido las discordias ó^rompi-
nc\iento é guerras que ha habido entre los dichos gobernador don
Francisco Pizarro, é Hernando Pizarro de una parte, é el dicho
don Diego de Almagro, de que ha venido tanto deservicio a Su
Magr- é daño a la tierra. Digan é declaren lo que cerca desto sa-
ben y creen, é tienen por cierto.
17. ítem: Declaren los testigos qué otros delitos é zizañas han
visto é oido quel dicho don Alonso Enriquez haya cometido, ó
^nlne qué personas, é en qué tiempos, é en qué partes é lugares.
Wgan lo que saben.
18. ítem si saben etc.: que predicando en la provincia del Perú
don fray Tomas do Berlanga, Obispo de Tierra Firme, que por
ma^ndado de S. M. era enviado á la provincia del Perú para orde-
nar é pacificar la dicha provincia, predicando el dicho Obispo que
tocios toviesen paz é concordia unos con otros, é questo convenia
aV servicio de Dios é de Su Mag., é al bien comund de la tierra é
de lodos los españoles que en ella estaban, é que desto S. M. se
terníapor muy servido; el dicho don Alonso Enriquez dijo allí
públieamente respondiendo á lo quel dicho Obispo predicaba de
i 54 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
1;» I nz é oorcoR.ia: cMirnd con qnú so vione el Obispo á pre ücr^r;
¡d'>nosoíí ostaraosl Desla manera no medraremos», mostrando >o-
sar por la paz que predicaba, é queriendo turbarla, é queriendo
cizañar la tierra, como lo hizo.
19. ítem si saben, etc., que por las cizañase discordias quel dicho
don Alonso Enriquez cabsó é formó entre los dichos Gobernado-
res don Francisco Pizarro é don Diego de Almagro, se han segui-
do todas las guerras, batallas, combates, muertes, heridas é in-
jurias de hombres é robos é otros muchos daños, ansí á los.
españoles, como á los naturales de la tierra, lo cual ha sido eik
grave daño del bien público é tierra de la provincia del Perú, ó
questo es ansí verdad, pública voz é fama.
20. ítem si saben, etc., que predicando en la provincia del
Perú don fray Tomas de Berlanga. ob¡sj)o de Tierra Firme, que
era enviado por S. M. á la dicha provincia, estando ansí predi-
cando el dicho obispo, é encargando la paz é conformidad entre
todos, é diciendo que aquella era la voluntad de S. M., que todos
tobiesen paz y concordia, é estando en el dicho sermón persua-
diendo A todos á la dicha paz é concordia, el dicho don Alonso
Enriquez dijo públicamente: «Mirad, ¡cuerpo de Dios! con qué se
viene el obispo: aquello habemos menester para que muramos
todos de hambre, é no tengamos bien ninguno,» ó otras pala-
bras para turbar la dicha paz é concordia. Digan lo que cerca
desto saben.
21. ítem si saben, etc., que de todo lo susodicho ó de cada una
cosa é parte dello ha sido ó es pública voz é fama, etc.
22. ítem: el Real oficio implora.
En Madrid á treinta de junio de mili é quinientos é cuarenta
años, la presentó el licenciado Villalobos, fiscal de Su Mag.
Los señores del consejo mandaron quel licenciado Chavez, re-
lator y procurador de las Cámaras, tomen los dichos de los testi-
gos que para esta información, que el fiscal nombrare.
F luego el dicho fiscal nombró al obispo de Tierra Firme don
fray Tomas de Berlanga é á Hernando de Caballos é pidió que por
quel dicho don fray Tomas de Berlanga estaba do partida para
las Indias, mandasen citar a don Alonso Enriquez para que su
AI.MAGRO y SUS COMPAÑEROS J55
dicho hiciese fée pública enjuicio plenario: los señores del Conse-
jo le mandaron citar para ello.
Este dicho dia, mes ó año sobredichos, yo Juan Fernandez
Despinar, escribano de S. Mag. y oficial de las Cámaras, cité al
dicho don Alonso Enriquez para que enviase persona con su po-
der, que en su nombre é según el dicho obispo declare^ tenerla
por citada del dicho secretario escribano, donde se le ha de reci-
bir é lomar su dicho, el que dijo que lo haga. Testigos Pedro de
Ahumada e Lúeas de Carrion, estantes en la corte. (Hmj una ru-
brica.)
E después de lo susodicho á nueve dias del mes de jullio de
mili é quinientos ó cuarenta años, de pedimiento del licenciado
Villalobos, fiscal de S. Mag., é de mandamiento de los señores del
Consejo Real de las Indias para información de la acusación por
él puesta contra el dicho don Alonso Enriquez fué tomado é re-
cibido juramento en forma debida de derecho de Diego Velazquez,
estante en esta corte.
Este dicho dia tomé é recibí juramento en forma debida de
derecho de Hernando de Caballos, testigo presentado por el dicho
fiscal.
E después délo susodicho el dicho dia, nueve dias del dicho
mes fué tomado é recibido juramento en forma debida de derecho
de Diego de Carvajal, vecino de Truxillo.
INFORMACIÓN CONTRA DON ALONSO ENRIQUEZ.
Testigo. — El dicho don fray Tomas do Borlanga, obispo déla
Pí^ovincia de Tierra Firme, testigo nombrado por el dicho fiscal en
^'pleito que trata con el dicho don Alonso Enriquez, con protes-
taciorx de decir verdad, dijo lo siguiente.
1- -¿\ la primera pregunta dijo: que conoce a los contenidos en
la pregunta de vista é fabla é conversación.
Gftrierales. — Fué preguntado por las preguntas generales de la
ley, dijo: ques de edad de cincuenta años poco mas ó menos é que
no incurre en ninguna de las preguntas generales de la ley.
2. A la segunda pregunta dijo: queste testigo, estando en Sevilla
de camino para el Perú, queriendo el dicho don Alonso Enriquez
COLECCIÓN DE DDCUMEXTOS
íp en SU compañín^ no lo din Inpnr á ello, y ol dicho don Alón
lü dijo; Así, lio queréis quijvdv a úii vue:5lia cómi)aílía; pues no s**^
mucho que os dé un pnr de gimrdaa, como las di á otro de üiie
urden que le revolví eou el emperador, lo cual dijo el dicho A ^
Alonso delante de ocho ú diez personas, que allí se hallare:::^
y como que saeó su espadn: é por ser el paso tan feo der^.
allí adelante le hubo por hombre que le pareció á aste lenli^
que le convenia aparlarse de su conversación, ó ansí lo hizo»
3. A la tercera pregtmta dijo: queste testigo supo en Sevilla
año de treinta y cinco de los oficiales de S. M. que residen .
Sevilla, como S. M* había mandado quel dicho don Alonso Eni
quez, no pasase a las Indias; no sabe este testigo la cabsa p
qué, é que se remite á la cédula de S. M* que sobre ello se dio.
4. A la coarta pregunta dijo: que lo queste testigo sabe es qi
reprehendiendo este testigo al maestre que pasó ú las India*
dicho don Alonso, y á su hermano, que porqué los habia llevaS^
en su navio, pues este testigo se lo habia enviado á avisar en
Lúcnr con un hermano del maestre^ que se llama Franciscn Sa
chez, que no los pasase, porque pasíiban contra la voluntad
S. M., el dicho maestre que se llamaba Bartolomé Sánchez, di^^-
á este testigo que no habia podido negarse porque yendo i^
navio á la vela, el dicho don Alonso é su hermano echaron raar"^
á las espadas y se hablan entrado por fuerza, é que desta pregu
ta esto sabe,
5. A la quinta pregunta dijo: que yendo este testigo a las E~.
dias, el dicho año de treinía é cinco, halló en la Gomera el na^^^
del dicbo Bartolomé Sánchez en que iba el dicho don Alonso é sii
hermano don Luis; ó que de allí de la Gomera salieron en cora-
pañía el dicho navio y el m\ que este testigo iba; é llegado ol gotíi
un día dccnlma, el maestre Bartolomé Sánchez, maestre y pilolfí
de la dicha nao, dorule iba el dicho don Alonso, echó un esquite,
é fué de su nao n la nao donde iba este testigo; é con él, el dicho
don Luis, su hermano del dicho don Alonso, é un fulano Cabreru
é llegado á la nao donde iba este testigo, entretanto quel di
don Luis entraba por la puente, el dicho maestre, subió por"^
jíircia, é se abrazó con osle testigo antes que llegase el d3(*hn dqti
Luis, ó le dijo al oído á este testigo: señor, por la pasión áo HÍoh
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 157
no me desamparéis, porque estos caballeros me han querido ma-
tar, y se me han querido alzar con mi navio; é, luepo, luego, el
dicho Cabroríi , é dio á este testigo una carta que era
de Hernando de Caballos, por la cual también le hacia saber que
aquellos caballeros se hablan querido alzar con ol navio, que
les hiciesen buena compafiía en favorecer al maestre ó assí lo hi-
cieron, é á su llegada al puerto de Sant Juan de Puerto Rico, lle-
vando el navio donde este testigo iba muy bien apercibido de
artillería y procurando quel otro navio fuese delante dellos, aun-
que no era tan velero.
6. A la sesta pregunta dijo: que lo que sabe es que frailes de
la Orden de Santo Domingo dijeron á este testigo en la Isla Es-
pañola, que hablan oido publicar al dicho don Alonso en la isla
deSnnt Juan que traia el brove que la pregunta dice; ó que por
virtud del habían dicho algunos sacerdotes tres misas en un dia,
e que mucha gente venia á oir las misas, diciendo que ganaban
perdones, ó sacaban ánimas, estando presente el dicho don Alon-
so, é qaesto oyó decir este testigo á los dichos frailes en la di-
cha Isla Española, los cuales hablan ido á la sazón desde la Isla
de Sant Juan á la dicha Isla Española, al capítulo que entonces
se hacia; é asimismo oyó decir lo mismo en la cibdad de Santo
Domingo de la Isla Española, que también el dicho don Alonso
habia hecho decir las dichas misas en Sancto Domingo, oque habia
publicado el dicho breve, no se le acuerda bien cuál do las dos co-
sas oyó que habia hecho en Sancto Domingo, é queste testigo,
como le páreselo cosa tan recia, lo dijo al canónigo Mendoza,
provisor, diciéndole que «cóiio consentía en ello,» y aun al mes-
mo don Alonso se lo dijo esto testigo, reprehendiéndoselo, ó lo
que le respondió fué quol Obispo de Sant Juan babia examinado
ol Breve, y que delante del se habían dicho las misas, é questo
sabedesta jiregunta.
7. A la sétima pregunta dijo: queste testigo dijo al dicho don
Femanílí) Pizarro, gobernador del Perú, como S. M. habia man-
dado que los dichos don Alonso y su hermano, no pasasen á las
Indias, é que sin su mandato hablan pasado; y pues ya estaban
allá, que les debia dar alguna cosa para que se volviesen, y el di-
cho 8on Francisco Pizarro lo hizo asi, é el dicho don Luis se vino,
158 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
y el dicho don Alonso, no contento con lo quel dicho goberna-
dor le habia dado, pidió licencia para echar en suertes ciertos
vestidos é cosas que llevaba, y el dicho gobernador lo comunicó
á este testigo si seria bien dalle la dicha licencia; y este testigo
le dijo al dicho gobernador que so la diese con condición que se
saliese de la tierra; ó así el dicho gobernador con esta condición
le dio la dicha licencia, las cuales dichas suertes vio este testigo
concertar, é antes que se publicasen, estando ya 'pagadas é re-
cebido el dinero, se salió este testigo, é se vino á Tierra Firme, é
questo sabe desta pregunta.
8. A la otava pregunta dijo: que sabe quel dicho don Alonso
Enriquez no se vino de aquella vez á Castilla, como lo habia pro-
metido, porque fué público que se fué al Cuzco con Hernando
Pizarro, é que lo demás que la pregunta dice, lo oyó este testigo
decir.
9. A la novena pregunta dijo: que la no sabe, mas que oyó de-
cir al dicho don Alonso, agora en Sevilla, que si alguna culpa te-
nia Almagro de lo subcedido en el Perú, quél la tenia porque di-
cho don Alonso decia que lo quél habia hecho, él se lo habia
aconsejado.
10. A las diez preguntas dijo: que dice lo que dicho tiene en
las preguntas antes desta.
li. A las once preguntas dijo: que dice lo que dicho tiene.
12. A las doce preguntas dijo: que oyó decir lo contenido en
la preguntad Juan de Salinas, escribano é notario, al cual este
testigo dijo, que lo tuviese bien en la memoria y qué personas iban
allí, para que cuando se quisiese saber la verdad no se escon-
diese.
13. A las trece preguntas dijo: que lo que sabe desta pregunta
es: queslando un dia en la cibdnd de los Reyes en casa del señor
don Francisco Pizarro comiendo á la mesa, el dicho don Alonso
decia que habia sido ciertas veces llamado por la Inquisición, é
que una dellas habia sido por lo contenido en la pregunta; pre-
guntado que por qué otras cosas, dijo que le habian llamado en
Inquisición, dijo: que no tiene memoi ia mas de otra, que fué: que
llevando en Sevilla a quemar á uv.o por la SancLa Inquisición,
ya que le querían dar el garrote, dijo, que habia llegado el dicho
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 159
don Alonso diciendo que esperasen; é llegó, é hizo detener que le
diesen el garrote, é habló al que estaba puesto en un palo, é le
dijo: ¡Ah! hermano, mira que tantos años que has hecho de ser-
vicio á Moisen, no es razón de perdellos; y pues has vivido en la
Ley de Moisen, que mueras en ella, y quel otro decía: Señor, sí;
y que entonces el dicho don Alonso Enriquez habia dicho: pues
dadle el garrote.
14. A las catorce preguntas dijo: que dice lo que dicho tiene en
la pregunta antes desta.
15. A las quince preguntas dijo: que dice lo que dicho tiene.
16. A las diez é seis preguntas dijo: que no la sabe, porque á
la sazón no se halló en el Perú.
17. A las diez é siete preguntas dijo: que dice lo que dicho
tiene.
18. A las diez é ocho preguntas dijo: que lo que desta pregunta
sabe es, que habiendo predicado un dia este declarante en la
cibdad de Lima, delante de muchas personas persuadiéndoles la
paz y concordia de entre los dichos gobernadores dándoles á en-
tender cuan servido era S. M. de que entre los dichos goberna-
dores hobiese unanimidad é concordia, é que no tuviesen cosa
partida, é que todos lo debian procurar así, é no meter entrellos
cizañas, ni discordia, porque los gobernadores quedarían después
amigos, y los intervenidores serian los que librarian peor, é otras
cosas conforme a eslo, é después del sermón, el dicho don Alon-
so E/jriquez vino a este testigo y le dijo palabras por las cuales
mostró que le habia pesado do lo susodicho, diciendo que no me-
dkriix en aquellas cosas, lo cual decía por razón de la corformi-
^^d queste testigo decía que convenía que hubiese.
^9 - A las diez é nueve preguntas dijo: que no la sabe.
20 • A las veinte preguntas dijo: que dice lo que dicho tiene.
2V . A las veinte é una preguntas dijo: que lo que dicho tiene
^s ^^jí- verdad é lo que sabe para el juramento qu3 hizo, é o i el
Cua.\ se afirma, é firmólo de su nombre, lo cual le fué leído.— E/
Obi^])o de Tierra Firme,
iOO COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
DICHO DE DIEGO VELAZQUEZ, CAMARERO DE HERNANDO PIZARRO
Testigo. El dicho Diepo Velasquoz, estanteen esta corte, testigo
susodicho, habiendo jurado, é si(»ndo preguntado por las pregun-
tas del dicho interrogatorio, dijo é depuso lo siguiente:
1. Á la primera pregunta dijo: que conoce á los en ella conte-^
nidos, al dicho don Alonso do tres años á esta parte, é al dich^
fiscal, desde que vino d esta corte, que puede haber tres meses
poco[^mas ó menos.
Orales. Fué preguntado por las generales de la ley, dijo: ques
de edad de veinte é ocho años, poco mas ó menos, é que no es
pariente, amigo ni enemigo de ninguna de las partes, ni vi^ne
sobornado, corruto, ni atemorizado para decir su dicho en con-
trano de la verdad, ó lo que no sabe, ni le empece ninguna de las
otras calidades de las preguntas generales, é que venza la parte
que toviere justicia.
2. A la segunda pregunta dijo: que lo que della sabe es queste
testigo ha que conosce al dicho don Alonso de tres años á esta
parte, como ha dicho, é que desde el dicho tiempo á esta parte
ha oido decir ques escandaloso, é revoltoso, y amigo de escánda-
los y revueltas, ó que desdo el Perú hasta la Nueva España vinie-
ron juntos en un navio, esto testigo y el dicho don Alonso, ele
veia tener por costumbre de hablar palabras prejudiciales de los
que vcnian en la nao con los unos; ó apartábase de aquellos, é
decia á los otros de quien había j)rimero dicho mal, mal de los
otros, con quien habia primero habhulo, porque comia con unos,
y apartándose de aquellos, docin mal de los otros, é así a este tes-
tigo le venian á decir algunos de la nao cosas que decia del y en
su prejuicio; y este testigo, como conoscia al dicho don Alonso,
les decia que no queria hacer cuenta de sus palabras, porque
también le decia á él dellos; é si entre los que iban eñ la nao, no
hobiera temi)lanzn, con las {)alal)ras que decia los revolviera cada
día; é que demás dí»sto, viniendo en el dicho vinje, en Puerto Vie-
jo toparon con el galeón del mneslre, que se dice Diosdado, ques
de Cibdad Rodrigo, é desde el navú» n que este testigo y el dicho
don Alonso venian, hablaron á lo- del olro navio, y el dicho don
Alonso encomenzó á hablarles, 'liciendo que qué nuevas habia;
ALMAGRO y SUS COMPANEROS
161
y SI había nuevas que don Alonso Enriquez había revuelto la
tierra y los gobernadores^ é que respondiendo los del dicho navío
que 3Í, que se decia quel licenciado Prado y el dicho don Alonso
y Riquelme la habian revuelto^ respondió el dicho don Alonso
fue sí conoscian u don Alonso, é que ellos dijeron que no; y él
Respondió pues yo soy ese que dicen que los ha revuelto; é que
lemas des Lo, llegando con el dicho navio por el dicho viaje á la
provincia de Guatemala, yendo por la mar, escribió una caria el
dicho don Alonso, que amostró á este testigo y á otros de los que
venían en la nao^ para don Pedro de Alvarado, en que, entre
otras cosas que en ella decia, era dar al dicho don Pedro de Al-
varado la hora buena de la venida Despaña, dándole a entender y
diciendo en ella qucl venia del Perú, de revolver los gobernado-
res; y que venia por aquella tierra a ver si habia en qué entender
^u aquello, y que llegó á la gobernación do Nicaragua creyendo
_£evolver á Rodrigo de Contreras, gobernador de la dicha provin-
ia^ con el dicho don Pedro de Alvarado^ y que habia hallado quel
licho Rodrigo de Gontreras era gallina de Castilla, y el dicho don
*edro de Alvarado, á quien escribia, gallo, y que no podia con
H, y por eso él se pasaba adelante a México, a ver si habia en qué
entender; é que asimesmo viniendo el dicho don Alonso Enriquez
>n el mismo navio, por la mar del Sur, dijo en presencia deste
-silgo y de García de Truxillo, vecino de Jaraicijo é de Pablo
'erez, vecino de los Hoyos, ques en la Sierra de Gata, é de Juan
^^squez de Abila, señor del navio en que venian, é de Torregro-
y de Alonso de Huete, é de Alonso de la Vega, maestre é pi-
^^*to del dicho navío, é de otras personas de las que venian en él,
l>ie el adelantado don Diego de Almngro tovo preso á Hernando
i5Earro justamente: é que si no le habia prendidojustamenle, que
^ios no era Dios, y que así se lo diese por testimonio quél decia
lUe Dios no era Dios, si a Hernando Pizarro no !e habia tenido
[preso con razón el adelantado Almagro. E questo sabe desta pre-
Igunta, y questos mesmos ó los mas dellos son los que estuvieron
jpfesentes cuando el dicho don Alonso Enriquez dijo las dichas
palabras á los del navío del dicho Diosdado, y vieron la dicha
Icaria que escribió al dicho adelantado.
162 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
3. Á la tercera pregunta dijo: queste testigo ha visto las cédu-
las de que en ella se hace mención, é que sabe que supo dellas
el dicho don Alonso Enriquez, estando en la provincia del Perú,
é que lo sabe porque el dicho don Alonso dijo á este testigo, vi-
niendo por la mar, quél era en cargo al gobernador don Francis-
co Pizarro, porque, puesto que tenia cartas de S. M. para lo enviar
preso y sobre fianzas a esta corte, se confió del, y lo enviaba so-
bre su palabra; é quen lo demás contenido en la dicha pregunta,
dice lo que dicho tiene.
4. Á la cuarta pregunta dijo: que ha oido decir lo contenido
en la pregunta é que se embarcó ascondidamente en San Lúcar
é que lo oyó decir públicamente á muchas personas en la dicha
provincia del Perú de tres años a esta parte: ó que asimesmo oyó
decir que la dicha cédula aportó a Sancto Domingo, é que por
virtud della le habian estorbado que no pasase al Perú, ó que dio
su palabra que no iria a otra parte, sino A la provincia de Sancta
Marta, é que así se fué en una carabela hasta Santa Marta, é de allf
a la dicha provincia del Perú.
5. Á la quinta pregunta dijo que dice lo que dicho tiene, é que
ha oido decirlo en ella contenido en la dicha provincia del Perú,
públicamente.
6. Á la sesta pregunta dijo: que no la sabe.
7. Á la sétima pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene, é lo
demás, que lo oyó decir.
8. Á la otava pregunta dijo: que oyó decir lo en la pregunta
contenido, o ques cierto que no se vino de aquella vez á España,
porque después estuvo en el Cuzco.
9. A la novena pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene, é lo
demás lo ha oido decir.
10. Á la décima pregunta dijo: que lo que della sabe es que el
dicho don Alonso se allegó lí la parle do Almagro é que fué pú-
blica voz ó fama qucl dicho Almagro no hacia mas de lo quel di-
cho don Alonso Enriquoz, y liconcjiado Prado ó Riquelme, Diego
de Alvarado le docian y aconsejaban.
11. A la oncena i)rognnta dijo: qiio dice lo que dicho tiene en
la segunda pregunta; ó lo demás lo oyó decir públicamente.
12. A la docena pregunta dijo: que no la sabe.
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 163
13. A la trecena pregunta dijo: que no la sabe.
14. A la catorcena pregunta dijo: que no la sabe.
15. A las quince preguntas dijo: que dice lo que dicho tiene en
las preguntas antes desta.
16. A las diez é seis preguntas dijo: quél oyó decir públicamen-
te quel dicho don Alonso habia hecho lo contenido en la dicha
pregunta, é que así cree este testigo que si él y otros no intervi-
nieran en las dichas disensiones y alborotos, no los obiera, sino
mucha paz.
17. A las diez é siete preguntas dijo: que dice lo que dicho
tiene.
18. A las diez y ocho preguntas dijo: que no la sabe.
¡ 19. A las diez é nueve preguntas dijo que dice lo que dicho
I tiene.
f 20. A las veinte preguntas dijo: que dice lo que dicho tiene.
I 21. A las veinte é una preguntas dijo: que dice lo que dicho
tiene en las preguntas antes desta.
22. A las veinte é dos preguntas dijo: que dice lo que dicho
tiene, lo cual es verdad, só cargo del juramento que hizo, é sién-
dole todo leido, se afirmó en ello, é lo firmó de su nombre. —
Diego Velazquez,
DICHO DE DIEGO DE CARVAJAL
Testigo. El dicho Diego de Carvajal, vecino de la cibdad de
Truxillo destos reinos, testigo susodicho, habiendo jurado é sien-
do preguntado por las preguntas del dicho interrogatorio, dijo lo
siguiente:
1. A la primera pregunta dijo: que conosce á los en ella conte-
nidos, al dicho licenciado Villalobos, fiscal de S. Mg. desde ayer
que le vio y habló; é al dicho don Alonso Enriquezde vista, habla,
trato y conversación de cuatro ó cinco años á esta parte.
Testigo. — Fué preguntado por las preguntas generales de la
ley, dijo ques de edad de treinta años, poco mas ó menos, é que
no es pariente de ninguna de las partes, ni concurren en él nin-
guna de las otras calidades contenidas en las dichas preguntas
generales, que venza la parte que tuviere justicia.
164 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
2. A la segunda pregunta dijo: que lo della sabe es que desde
los dichos cuatro ó cinco años á esta parte que ha que conosce
al dicho don Alonso Enriquez, como tiene dicho, ha oido decir
en- España y en la cibdad del Cuzco y en otras partes de las In-
dias, donde el dicho don Alonso y este testigo han estado, á mu-
chas personas públicamente quel dicho don Alonso Enriquez es
hombre muy revoltoso y escandaloso, é que por su cabsa é que-
rer se han revuelto ó habido quistiones y desasosiegos, como al-
gunos dellos declarará este testigo particularmente en las pre-
guntas adelante destas preguntas.
3. A la tercera pregunta dijo: que en la cibdad de Sevilla oyó
decir públicamente, mas ha de cuatro años, como S. M. por una
su real cédula mandó a los oñciales de la casa de Contratación
de Sevilla, que no dejasen pasar á las Indias al dicho don Alonso
Enriquez é que después oyó decir en la ciudad de los Reyes como
el dicho don Alonso se habia echo á la vela para aquellas partes,
y que habia movido escándalo y quistion en el navio en que iba,
por se alzar con él: é que se decia que S. M. mandaba que se le
estorbase que no pasase á las Indias, porque no cabsase revueltas
é quistiones.
4. A la cuarta pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene, é lo
demás no lo sabe.
5. A la quinta pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene, y lo
demás no lo sabe.
6. A la sesta pregunta dijo que no la sabe.
7. A la sétima pregunta dijo: que lo que della sabe es queste
testigo vio al dicho don Alonso Enriquez en las ciudades del Cuz-
co é los Royos y en otras partes de la provincia del Perú, puede
haber los dichos cinco años, poco mas ó menos, é que después,
de aUí a poco dias, estando este testigo é hablando con el dicho
gobernador, le dijo este testigo: bien lo hizo vuestra señoría en
lavorescer con dineros a clon Alonso Enriquez, y darle licencia
para que eche en suertes sus bienes, é quel dicho gobernador dijo
íí este testigo: yo lo hize por le enviar destas tierras, por evitar
que no escandalizase ni alborotase en ellas, é questo sabe desta
pregunta.
ALMAGRO Y SUS COSÍPA?5EnOS
^m
I, A la ülava prepanüi dijo: qtie este testigo sabe é viu (¡ih i
I Sebo don Alonso Enriquez echó en suertes su^ bienes é haciondii
tjue llevaba, en la oibdíid de los Reyes, é oyó decir ala sazón al
dicho don Alonso qne habia cobrado los dineros dollos^ ó que le
feitoban pocos de eobmr, é qne después deslo ó de haber oído al
dicho gobernador que habia dado al dicho don Alonso cierta can-
tidad de dineros por el dicho respeto, oyó decir públicamente
en la dicha cibdad de Jos Reyes á personas de cuyos nombres no
86 acuerda mas de solo el nombre de un vecino della que se dice
Martin Hizarro, que hablan oido decir al dicho don Alonso Enri-
quflz que no se quería venir á España, é que antes se pensaba ir
i do estaba el dicho don Diego de Almagro.
9. Ala novena pregunta dijo: que lo que della sabe es queste
leltipo vio como ol dicho don Alonso saliu de la cibdad de los Re-
yes y entró por la tierra adentro, que se decia por público que
ihaen busca de don Diego de Almagro, ó que aportó de aquel
TOJaála cibdad del Cuzco, donde después le vio este testigo es-
taren compañía de Hernando Pizarro.
10. A la décima pregunta dijo; que sabe ó vio que á la sazón
^ad dicho adelantado don Diego de Almagro venia a la cibdad
dd Cuzco, el dicho don Alonso estaba en compañía del dicho
flernfindo Pizarro en ella, é que como se supo que llegaba cerca,
[áaJiucl dicho don Alonso y otros caballeros y personas por man-
íado del dicho Hernando Pizarro a le convidar á que se fuese á
presentar en una posada que! dicho Hernando Pizarro le tenía
lereszada, é que como llegaron a do estaba el dicho adelantado,
hablaron^ y que luego se dijo públicamente quel dicho don
lonso Enriquez habia incitado o persuadido al dicho adelantado
íTU que hiciese lo que hizo, dándole para ello consejo, favor é
''uda, é así vio este testigo que so trataba ó comunicaba con ol
iliottdelantadoá la sazón é después que se dio el dicho com-
ete y fué preso el dicho Hernando Pizarro é que nunca vio ni
|tipo lo contenido.
it. A la oncena pregunta dijo: que oyó decir públicamente en
\ík cittdad del Cuzco, especialmente á un Fulano de Luxan que
I había visto é oido al dicho don Alonso, que renegaba de Dios,
c-n M manera, que ellos se atnmnrizaban dello, y el dicho Luxan
166 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
dijo á este testigo qiip oslaba tan atemorizado de ver blasfemar
al dicho Alonso, que por ello procuraba apartarse del, y de su
conversación.
12. A la docena pregunta dijo: que oyó decir lo en ella conte-
nido en la cibdad de los Royos, públicamente, é no se acuerda á
qué personas.
13. A la trecena pregunta dijo: que puede haber seis años, poco
mas ó menos, que estando este testigo en la dicha cibdad de Tru-
jillo, donde es vecino, dentro de la casa de Diego Mexia de Pra-
do, oyó decir á un Gonzalo de Amarilla y Bartolomé de Amarilla,
é Juan Crespo, criados del dicho Diego Mexia, y otras personas
que allí se hallaron, que ol dicho don Alonso, ó un PeroSuarez
de Toledo, vecino de la dicha cibdad, hablan dicho misa ellos
mismos, é que después, de allí (i dos años, oyó este testigo en la
cibdad del Cuzco al dicho don Alonso Enriquez, en presencia de
algunas personas, de cuyos nombres al presente no se acuerda,
como él mismo y el dicho Pero Xuarez de Toledo hablan dicho
misa, é que por ello habia entendido la Santa Inquisición, é ques-
to se lo oyó decir al dicho don Alonso Enriquez, como tiene di-
cho, y cree questando en el patio ó á la puerta de las casas del
governador don Francisco Pizarro,
14. Á la catorcena pregunta dijo: que no la sabe.
15. A la quincena pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene,
é lo demás no lo sabe.
16. A las diez é seis preguntas dijo: que dice lo que dicho tiene,
é que por ello, é porque así se decia públicamente, cree este testigo
que sino interviniera el dicho don Alonso Enriquez en revolverlos
dichos gobernadores, que no se revolvieran, é se escusaran los
dichos alborotos y escándalos, sin venir, como vino la cosa á rom-
dimiento de batalla.
17. A las diez é siete preguntas dijo: que dice lo que dicho tie-
ne, é que lo que mas sabe cerca desto es, que supo por público é
notorio como el dicho don Alonso Enriquez se acuchilló con el
dicho fulano de Luxán en la dicha cibdad del Cuzco, é después
este testigo supo ó vio que los hicieron amigos.
18. A las diez y ocho preguntas dijo: que no la sabe, mas de
que muchas veces en diversos dias y partes oyó este testigo decir
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
167
al dicho don Alonso Enriquez que con la paz poco podría él mo«
drar.
19, A las diez ó nueve preguntas dijo: que la sabe como en olla
se contieno^ por lo que dicho é declarado tiene en la pregunta
inlasdesla, porque vio que se halló en darla batalla quel dicho
don Diego de Almagro diú al dicho Ilornandü Pizarro en la dicha
eibdad del Cuzco, de donde se redundó la otra batalla que des-
pués obo en la dicha cibdad, y otros escándalos é disensiones,
muertes é robos,
20, A las veinte preguntas dijo que dice lo que dicho tiene.
21. Alas veinte ó una preguiilas dijo: que dice lo que dicho
tiene eu las preguntas antes desta, é que aquello es verdad, é lo
que sabe desle caso é publico é notorio entre los que lo saben co--
nno él, sn cargo del juramento que hizo, é siéndole todo leído por
mí el presente escribano, dijo que él seatlrmaba é aíirmó é ratifi-
c^^ba en ello é lo firmó de su nombre, — Diego de Carvajal. — Pasó
í^^te mí, Sebastian de Ledema.
DICHO DE CABALLOS
Testigo. — El dicho Hernando de Caballos, estante en esta Corte^
testigo susodicho, habiendo jurado é siendo preguntado por las
preguntas del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:
t - A la primera pregunta dijo: que conoce á los en ella conte-
nidos: al dicho don Alonso Enriquez puede haber ocho años poco
^^as ó menos, ó al dicho fiscal otro tanto tiempo.
Grales, Fue preguntado por las preguntas generales de la ley,
•Üio: ques de edad de mas de cuarenta años, é que no es pariente
4^ ninguna de las partes, ni concurren en él ninguna de las cali-
ií^des contenidas en las dichas preguntas generales, é que desea
venza la parte que tuviere justicia,
2, A la segunda pregunta dijo: que lia oido decir ques hombre
revoltoso el dicho don Alonso; pero quesle testigo no lo sabe.
3. A la tercera pregunta dijo: que oyó decir lo en ella conte-
nido,
i. A la cuarta pregunta diji»: que ha oido decir lo en ella con-
udo.
i68 COLBCaON DB D0CÜ.MHNT08
5. A la quinta pregunta dijo: que lo que de ella sabe es que
üáte testigo se embarcó en el navio en que iba el dicho don Alon-
so y su hermano don Luis, en la Gomera, con diez y ocho ó vein-
te hombres que iban con este testigo que depone, é que después
de embarcados, en el Golfo vio que tenian algunas pasiones el
dicho don Alonso y el dicho su hermano con Bartolomé Sánchez,
señor del dicho navio, sobre la navegación y sobre quel na-
vio era obligado tocar en Sant Juan y Santo Domingo; el dicho
don Alonso no queria sino que fuese derecho al Nombre de Dios,
y por este respecto y por haber entrado por fuerza en el dicho
navio, y cree que por miedo que llevaba que le detuviesen, pro
curaba que no se hiciesen las escalas, é questuvo muchns días
para revolverse la gente del dicho navio con los pasageros^ y este
testigo cree que si él no se hallara en él con su gente, que trata-
ran mal los dichos don Alonso y don Luis al dicho maestre, é
hicieran lo que quisieran, é que vio que un navio en que iba el
obispo de Tierra Firme, ó iba en su conserva, se hablaban cada
dia, y para avisar al dicho obispo de lo que pasaba, hizo este tes-
tigo echar en el agua un batel para escusar el daño que cada dia
se esperaba por la dicha discordia, en el cual fué el dicho piloto,
y quel dicho don Luis Enriquez y este que depone, escribieron
una carta al dicho obispo^ en que se le dio cuenta de lo que pa-
saba en el dicho navio, y para que no le dejase de ir en su con-
serva hasta llegar a Puerto Rico, e que asi lo hizo el dicho obispo.
6. A la sesta pregunta dijo, que lo que della sabe es que este
testigo fué y estuvo en compañía del dicho don Alonso hasta que
llegaron á la Isla de Sánelo Domingo, é que se acuerda questando
en la dicha Isla de Sant Juan reñieron los dichos don Alonso y don
Luis Enriquez con el dicho Bartolomé Sánchez sobre ciertos tes-
timonios que hablan tomado y hecho al tiempo quel dicho don
Alonso habia entrado por fuerza en la dicha nao en San Lucar, é
queste testigo los puso en paz, y de concordia de ambas partes, se
hablan rasgado los dichos requerimientos, c abtos é testimonios,
é queste testigo vio decir en las Islas de Sant Juan y Sancto Do-
mingo en iglesias y monasterios muchas misas, estando el dicho
don Alonso sentado en una silla de caderas en medio de la iglesia
para que todos le viesen, é quel dicho don Alonso dijo a este tea-
ALMAGRO Y SUS COMPASeROS
169
Ugo que tenia un Breve de Sa Santidad, que no lo tenia nadie tnl,
Puraque estando él presente al tiempo que se dijese misa, vién-
dole 4 él los que la oyan al tiempo que se decía, sacaba cada uno
una ánima de Purgatorio non cada misa que oyese, ó que á pa-
resrer deste testigo deeia en presencia del didio don Alonso cada
clérigo en un dia dos ó tres misas; é que ahí, muchos madruga-
bao para poder oir mas misas, y los clérigos para poderlas decir
pop ganar sus pitanzas, é que ansí este testigo oyó decir muchas
ie las dichas misas, e que le parece, como dieho tiene, que cada
clérigo decía en un dia dos y tres misas, é que así este testigo oyó
decir públicamente que se decían las dichas tres misas por lo que
deeia é publicaba el dicho don Alonso y por su cabsa, ó questo
sabe desta pregunta.
7. A la sétima pregunta dijo: que no la sabe, porqueste testigo
á la sazón no estaba en la tierra.
8. A la octava pregunta dijo: que oyó decir lo en ella conteni-
do, y queste tessigo vio al dicho don Alonso en la provincia del
9. A la novena pregunta dijo: que no la sabe.
iO, A la décima pregunta dijo: que no la sabe.
It y 12. A las once y doce pregunUis dijo: que no las sabe.
13, 14 y 15. A las trece, catorce y quince preguntas dijo; que no
\h% sabe.
i6. A la diez é seis preguntas dijo: que ha oído decir lo en ella
^cont^enido públicamente.
17. A las diez y siete preguntas é a todas las demás del dicho
lularrogatorio dijo que no las sabe, é á la ultima dijo; que lo que
IM dicho es verdad, ó lo que sabe doste caso, so cargo del jura-
injetito que hizo, é en ello se afirmó siéndole leido todo, ó lo firmó
1 de su nombre. — Hernando de Caballos.
CONFESIÓN DE DON ALONSO ENRIQUEZ
En la villa de Madrid, á diez días del dicho mes de Jullio del
líeho año de mili é quinientos é cuarenta años, de mandamiento
le los señores del Consejo Real de las Indias de Sus Magestades
[iué tomado é recebido juramento de calunia en forma debida
A
170 COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
do derecho de don Alonso Enriquoz, vecino de la cibdad de Sevi-
lla, cerca de la acusación contra él puesta por el licenciado Villa-
lobos, fiscal de S. M. Testigos Sebastian Guerrero é Diego de Za-
mora, criados del dicho don Alonso. — [Hay una rúbrica,)
Siendo preguntado por el tenor de la dicha acusación, pregun-
tado como so llama, dijo: que don Alonso Enriquez, natural de la
cibdad de Sevilla.
Preguntado qué tanto ha que pasó á las Inoias, y en qué año,
dice que puede haber seis años, que cree que era el año de treinta
y cinco, que seria por el mes de Setiembre cuando se embarcó.
Fué preguntado en qué navio se embarco, dijo que en el navio
de uno que se llama Bartolomé Sánchez, que cree es vecino de
Triana.
Fué preguntado si al tiempo que se embarcó para las Indias,
ó antes, ó estando embarcado, si supo que S. M. é los señores del
Consejo de las Indias, ó los oficiales de la Casa de la Contratación
de Sevilla obiesen proveído é mandado que no se embarcase para
alia ni pasase a las Indias, é que los maestres no le llevasen en
sus navios, ó qué es lo que sobre esto pasó, dijo: que nunca supo
ni vino á su noticia de cédula que S. M. obiese dado, en que man-
dase aquello, ni menos los señores del Consejo, ni otra persona
alguna que toviese mando de justicia, ni otra persona alguna,
escebto que estando este confesante en San Lucar, vio hacer á la
vela el dicho navio en que él había do ir, y se embarcó de priesa
con sus criados para entrarse dentro; é ya que estaba á bordo, le
dijo el dicho Bartolomé Sánchez, maestre y piloto: — Señor: los
señores oficiales de la Gasa de la Contratación de Sevilla me han
mandado que no os lleve k vos, ni á vuestro hermano don Luis; y
que luego esto confesante le respondió: mostrame mandamiento
desos señores; y él dijo: no los tengo; y este confesante le pre-
guntó: ¿hablaba conmigo ese mandamiento, ó con vos? el cual le
respondió que con él hablaba, mandándole que no los llevase; y
osle confesante dijo: pues dame mi hacienda que llevo cargada
en vuestra nao, é iré á sabor por qué se hace ese mando; y él res-
pondió: seria menester descargar toda la nao, porque como fuistes
el primero de los que os nelastes. va debajo de lodo. Mira, señor:
¿á quién consignáis allá vuestra hacienda para que la venda? y
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
171
tJUeste confesante, como le llevaba toda su ropa é de su muger, ó
fto le mostraron mandamiento ni abto por donde él obíese dü
creí^r aquello, antes creía quel dicho maestre se quería alzar con
^IJo, y este confesante tenia é Üene aquí cédulas de S. M. en quo
ida licencia ó ayuda de coála de dinero allá en las Indias, que él
'el dicho don Luis, su hermano, so entraron en el navio entre
burlas y veras, de lo cual han dicho á este confesante quel señor
iispo de Lugo, estando en Sevilla, dio por libre dello al dicho su
íeroaano: 6 que demás dcslo, iba con licencia de los oficiales do
Sovilla, porque* rnmii r^rn fn^tunibre, p1 hnUi.'i (IímIm información
.de su persona.
Preguntado quos loque paso en el navio» yendo por la mar,
eaando el Maestre se paso al navio en que iba el obispo de Tierra
Firme, é si él, y el dicho su hermano se qnerian alzar con el di-
£ho navio, dijo: que en la Gomera so rebelaron contra Simón do
Icazaba, Heniando de Cabnllos y otros hidalgos que en su com-
^l^iñfa iban, y queriéndose acochiilar sübrello porque pedian su
ropaqiio en el dicho navio les tenia el dicho Simón de Alcazaba,
^l dicho don Luis, su hermano y este confesante los metieron en
, 6 averiguaron, ó los metieron en el navio del dicho Bartolo-
mé Saachez, rogándole que los llevase, y que en medio del golfo
dicho Hernando de Caballos y sus compañeros, como iban
libres y no tenian para pagar los Heles, dijeron al maestre que
uno de Sevilla, que se Humaba Alonso Bueno, tenia siempre la
•Ptade marcar contrapunteándola, y quel dicho don Luis y este
fconfesante, estaba con él mirando la dicha caria, y que les parc-
íííftnaiil, que ^i algo obiese dellos menester, que ellos le ayuda-
^í^n, ú alguna fuerza lo quisiese luicer, y quel dicho maestre fué
^íilóaees á la nave del dicho obispo, é que después á la venida,
íkyendo en la cuenta de que sus riquezas estaban en el Perú y
> en robar el navio, y quo era todo mañas do los dichos, rié-
fwuse mucho, y entonces lo supo este confesante.
Piló preguntado que en qué revueltas ó escándalos se ha halla-
do, y c<5mo han pasado las revueltas en que se ha liallado,
licr. que no ha sido revoltoso, sino muy pacifico; si no, que
in los procesos desta Corle, é de Sevilla, donde él ha estado, é
jelen estar los que mal viven, é que si hallaren que si él ha
172 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
muerto, ó ha sido cabsn para matar ó ofender, ó que se ofenda
algo, que lo den por condenado y por perjuro, que con unos ca-
balleros, que llaman los Tollos ha tenido bandos en Sevilla, ó que
en ellos no ha habido muertes de hombres ni afrentas, y que en
ellos, ellos habian sido los culpados.
Fué preguntado que cómo pasó aquello de lo de las misas de
Sant Juan de Puerto Rico, é Santo Domingo, é qué Brebe era el
que tenia, é que sonaba é qué se contenía en él, y cómo usaba
con él, dijo: que él tiene un Brebe de nuestro muy Sancto Padre,
en que le concede muchas indulgencias, y entrellas una, que
cada misa que se dijese en su presencia, después de media no-
che, hasta otro dia después de medio dia, media hora, a lo que
dello se acuerda este confesante, que valga aquella misa
tanto como si se dijese en el altar de San Sebastian de Roma, y
de San Gregorio, é de otros que tienen muchas indulgencias, es-
pecialmente una, que sacan una ánima de purgatorio por cada
misa, é que no se acuerda este confesante si lo hizo saber él^ ó si
lo supieron de otros y vinieron a este confesante á decille que
oyese las tales misas, las cuales oyó de cada clérigo y de cada
fraile una cada dia, y le decian muchas; y como el navio habla de
estar allí poco tiempo, y se daban los del pueblo mucha priesa á
gozar de las indulgencias, el obispo Manso y el prior de un mo-
nasterio de dominicos le enviaron á este confesante por el dicho
Breve, el cual les dio, y platicado sobre ello él y otros letrados ó
personas sabias llamaron a este confesante para le rogar que se
detuviese mas allí, para que gozase todo el pueblo de aquella in-
dulgencia, y este confesante dijo que no estaba en su mano, sino
del Maestre, cuyo era el navio; y no pudiéndolo acabar con el
uno, ni con el otro, dijeron é publicaron que ellos tenian Breve
do nuestro muy Sancto Padre para poder hacer decir a sus clé-
rigos y frailes dos misas cada dia cada uno: é que no podia ser
mayor que gozar de tan gran bien, como salir de purgatorio las
animas de los que en aquella cibdad habian fallecido; é que por
virtud del dicho su Breve y no del deste confesante, ellos daban
licencia á todos los frailes y clérigos las dijesen las dos misas cada
uno, cada dia, en dos ó tres dias que allí estuvo este confesante y
su navio, é que asi mismo las dijo el dicho obispo y prior, y este
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
173
SSanle las oyó, y que la culpa dellos no se le debe echar á este
bonfesante.
Fué preguntado si se sentaba en silla de caderas, cuando se
iecia la misa, y decía que para gozar do las dichas indulgencias
bnbiande mirar á Dios y a él, y si por olio le dieron algunos
Ipr^sentes, dijo: que no, y que nunca los pidió, c quo no dejará de
onfesar que se había sentado en silla de caderas, sin juramenlo,
írque no era pecado, porque jura que no so senLó mas de estar
presente, porque así lo suena el Breve y qucstando este testigo ya
ircado, le envió el dicho obispo Manso á el y al dicho su
ino, cada, sendas terneras y ciertos carneros, porque diz
|ue así lo acostumbraba liacer con otms personas que allí llega-
l>an, é que en Sánelo Domingo y en otras parles de las Indias y
pn Sevilla este confesante ha hecho decir misas; pero que no ha
islo decir mas de una á cada fraile y clérigo.
Preguntado como pasó lo del viernes sancto, que se hizo en la
aOjdijo que no pasó tal, é qués falso testimonio que le le-
vantan.
Preguntado si luego que llegó al Perú el gobernador don Fran-
I&Ííjco Pizarro le dijo como tenia cédala de S. M. para le enviar
cestos reinos, é que para que se viniese, le dio dos mili caste-
MÍOS, ó como pasó aquello, dijo: que nunca tal le dijo, ni tal cé-
lula tenia, ni pudo tener^ porqueste testigo llegó mas presto que
Miera llegar cédula, é que antes el dicho don Francisco Piza-
0, gobernador, tuvo á este confesante en el Perú, como lo trae
Nbado con el mismo don Francisco Pizarro, é que no vio en
pingim tiempo cédula alguna, sino una que le dieron en Barce-
Ono^é que luego se vino con ella, la cual tiene presentada en el
ficho Consejo, é ques verdad quel dicho don Francisco Pizarro
idió dos mili castellanos li él; y otros dos mili castellanos al di-
bo don Luis, su hermano, luego que llegaron, por quel dicho
fon Luis su hermano habia sacado al dicho gobernador de la cáv-
. de Sevilla, y este confesanle lo favoreció en corte, cuando
á ser gobernador por una carta quel dicho don Luis su her-
ino le envió con él.
Fué preguntado si le dejaron echar en suertes la hacienda que
|to de se venir luego, por haberlo mandado S. M,
474 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
dijo: ques verdad que le dieron licencia para echar suertes de su
ropa ó hacienda, porque este confesante de su propia voluntad
se quería volver, y no porque hobiese tal cédula; é que después
de echadas ó al tiempo que se ochaban, vino Hernando Pizarro
de España, y se concertó con él de irse juntos al Cuzco, adonde
estuvo en su compañía, siendo este confesante maestre de campo
y capitán, con cargos y sin ellos, en todo ol levantamiento de los
naturales, hasta que vino el gobernador don Diego de Almagro á
descércanos del Cuzco, como los descercó, y que este confesante
no iba a buscar a don Diego de Almagro, porque habia nuev
que estaba muy adelante, y aun perdido, y allí el dicho confe —
santo vino á echar en suertes lo que le quedó.
Preguntado qué palabras dijo cuando iba al Cuzco sobre si ha —
bia de revolver á Almagro con Pizarro, dijo que ningunas; por-
que su intención no era sino de hacellos amigos y conformallos ,
y que entrambos lo hicieran, viendo en él conformidad.
Fué preguntado, si oyendo algunos sermones, en que se per-
suadía la paz entre los gobernadores, ó otras pláticas concer-
nientes a la paz, si dijo algunas palabras para que obiese estorbo
y no se efectuase la concordia, dijo: que ningún predicador, ni
el Arzobispo de Toledo que allá estuviera, no predicara mejor en
lo de la paz y concordia do lo questo confesante predicaba en
público y en secreto; y lo trae probado con ambos los dichos go-
bernadores, y con otras muchas personas como era verdad.
Preguntado cómo pasó lo de la misa que dicen dijo al Conde
de Modellin, dijo que nunca tal pasó.
Preguntado si se alabó on el Peni antol gobernador don Fran-
cisco Pizarro do como lo habia hecho, dijo: que este confesante
no se acuerda de tal cosa, sino que alguna voz hablaron del di-
cho conde, y del Obispo do Placoncia y en sus enemistades y acu-
saciones y que no se acuerda do mas.
Fué preguntado como pasó lo del Judío do Campo de Tablada,
y si so alabó do olio en ol l^oró, dijo: que no sabe, ni pasó cosa
alguna de lo en la dicha acusación contenido en cuanto á esto;
ó que lo que pasó os, (juo oslando oi ol Perú, contó este confe-
sante dolante do algunas personas [ue no se acuerda quien eran
que hablaban do un cuento soiiiojanto que habia acaecido á
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
175
*rnal Francés, en tiempo de la Reina Catülica, y enlúnees este
confesante (Jijo, «casi otro tanto rae acaeció á mí con un judío
Herrera^ que quemaron en Sevilla en Tablada, que había sido
truhán del marques de Ayamonte.
Ilem dijo: que porque en lo que arriba le Tué preguntado sobre
si lavo noticia de la primera cédula que Su Mag. dio para que no
le consiutiesen estar en la tierra, al tiempo que depuso en ello
no su acordaba de lo que en ello pasó, quél se ha acordado des-
pués, é lo que pasa en ello es que al tiempo que le fue nolifieada
la sogunda cédula, que de suso ha dicho, dada en Barcelona, le
fué asimesmo nu ti (¡cada otra en que se con tenia lo que le fué
preguntado, é que hasta entonces nunca se le había notificado,
como paresce pur un trcslado della, de que hacia presentación, é
*ins¡mcsmo dijo: que en lo que le fué preguntado de lo de la mi-
sa del conde de MedelUn, se ha aeordudo que lo que en ello pasó
^s^ que llegando un dia este que depone de camino adonde estaba
^1 conde en la Villa de Medellin, puede haber diez años poco mas
¿ menos, una mañana oslando echado en la cama, entraron a
Jecir al dicho conde, criados suyos, que daría presto las doce é
que saliese presto a oir misa, y que el dicho conde respondió de
que la digan, que don Alonso ó yo estamos diciendo misa, ó que
lo demás es falsedad, é que algunas veces este confesante había
dicho en esto lo que al^ninas personas han glosado sobrello ad-
uiirandose de las glosaduras.
Fué preguntado que conciertos ó tratos hizo con don Diego do
Almagro al tiempo de la entrada del Cuzco» é qué es lo que hizo
<^l dicho don Diego de Almagro con su consejo^ é qués lu que pasó
^n acpielln, dijo: que al liempn quel dicho don Diego de Almagro
^iao sobre la dicha cibdad del Cuzco ¿descercarla, como la des-
cercó, y li tomar su posesión, este confesante estaba encompa-
drado Hernando Pizarro, y envió el dicho don Diego de Almagro
5üfl provisiones, las cuales ni dicho Hnruíindo Pizarro obedesció
yks remitió para el cumplimiento al C:ibilJo de la dicha cibdad,
I cual .se junlií, y no sabiéndose determinar ni conformar lo que
por ellan mandaba, con la vulunlad de Hernando Pizarro,
5e era S. M. mandarles dar la cibdad, y Hernando Pizarro no
ron los del dicho Cabildo llamar á este confosante,
176
COLECCIÓN DE DOCÜiMENTOS
é asimismo al licenciado Francisco d»*! Prado, é al capitán Hernán
Ponce de León, y al tesorero Alonso Riqnelrae, de la Gobernación
del dicho don Francisco Pizarro, y tomando parescer con ellos so-
bre las dichas provisiones y enlregn, dieron la mano al dicho
licenciado y votaron en ello por bien do paz lo que dicho licen-
ciado dijo, lo cnal dieron por seripturas, á que se refiere; que k
que se acuerda fué que por cuanto por las provisiones y por
parescer dellos se contenia que la dicha cibdad cala en la Gober^^
nación y límites del dicho don Diego de Almagro, é que S* 5'
decia que si no le rescibian, lo darían ó habrán pnr rescibido qi
con tanto por cuanto Hernando Pizarro estorbaba no dalla» q^
fuese con condición que primero fuese á concertarse sobre e^ ;
con el gobernador don Francisco Pizarro, y que otra cosa en <3j
cho ni en hecho, en público ni en secreto este confesante no ki
ni dijo.
Fué preguntado si salió este confesante é otras personas coi
él, á hablar al dicho don Diego de Almagro, ó á algunos de ¡as\
suyos, ó si le escribió, ó dijo ó hizo decir quel dicho Diego de Al- 1
magro entrase por fuerza de armas en la cibdad, é la tomase, cS
cómo pasó esto, dijo: queste confesante estuvo siempre advertid^ I
en la sospecha que del se podia tener, é que se escusó de todo loj
susodicho, lo cual en dicho, ni en hecho^ ni por el pensamiento]
le paso.
Fué preguntado si después de la entrada del Cuzco y al tieni|:
de la entrada y en las muertes é batallas que se hicieron, sifc»í
consejero, y qué es lo que aconsejó é fí quién, dijo: queste coaf^-|
sante no era del Consejo, ni se hallará que haya aconsejado eo^^j
alguna, porque lo que algunas veces decia al Adelantado Alma-
gro era que si aquello era suyo, S. M, se lo daria, y que no ^
pusiese en ruido, é que mejor se haria por bien^ porqueste conf^ ^
sante, demás de por lo que era obligado, lo deseaba, porque es- j
tuviese el camino abierto para venirse.
Fué preguntado si en la soltura de Hernando Pizarra, ó ealí
prisión de Almagro, ó en el tiempo questuvo en el Cuzco, si dijo
alguna blasfemia, é por que, ó comü pasó, dijo: que lo que pa»
es que cuando Hernando Pizarro v» nia de dar la batalla, como ll
^dió, al dicho Adelantado don Di* go de Almagro en
ALMACIRO Y SUS COMPANEROS
Ca2co, se vino de seis leguas antes un maestre de un navio del
dicho don Diego de Almagro, que venia con el dicho Hernando
Pizarro, y se llamaba Fulano Gallego, y el dicho maestre dijo al
üicho Adelantado y á los que con él estaban: <<Hernando Pizarro
viene determinado de ahorcar a vuestras señorías, y viene dicien-
do a su gente que le da saco franco en esta eibdad, é que si algún
/raile ó clérigo, ó oficial de S. M. ó don Alonso viniese con color
de poner pa2 ó do requerirlos, que les tirasen con los arcabuces
y les matasen, porque no venían sino á persuadir su gente y enga-
ñadla diciendo que tenia justicia Almagro porque se pasase á él,
5^ ^jueel que topase con este confesante seria bien librado, por-
que tenia veinte mili ducados, é que mirasen que con palabras
^o se defendiesen dellos, é que le diesen trato de compañeros, é
cjtieste confesante dijo entonces reniego de Dios, si ese vence, é
«I ue desque vido al Obispo del Cuzco mandó leer cartas, como in-
iiriquisidor, para que los que obiesen dicho blasfemias ó hecho
Heregías, se fuesen absolver á ól y acusarse dello, y ansi fué este
Confesante y lo absolvió^ é le dio cédula dello, como lo mostrará
^n su tiempo y lugar.
Fué preguntado si viniendo, en el camino, ó en estos reinos, ó
era dellos, dijo que venia de revolver á los Gobernadores, ó si
lo« revolvió, dijo: quól no los revolvió, é que dice lo que dicho
ti€ne en cuanto á esto, porque no los revolvió; é que en cuanto á
^Bcnbillo é decillo, dice: que, como los Pizarros, hablan escrito
^ rouchas partes de las Indias y üespaña quel dicho don Alonso
los revolvía por encarecer la causa de don Diego de Almagro, ó
por donde este confesante venía, se lo decian, y era mentira y
'^Iso testimonio, y traia probado lo contrario, como dijo lo traía,
carta de don Francisco Pizarro, en que se desdice dello para
M., murmurando dello, decía que él habiase vuelto á los Go-
bernadores, é que asimismo lu podria escrebir; pero que no se
tcuerda, ó esto es lo que sabe é pasa, so cargo del juramento que
izo é en ello se afirmó, siéndole todo leido, é firmólo de su
mbre. — ^El enjuriado de S. M*, ó de su fiscal, en pago de muy
ndes servicios. — Don Alonso Enriquez. — Pasó ante mí, Sebas-
dé Ledas ma^
17S
COLECGIOI
SKTOS
Muy poderosos señores. — Don Alonso Enriquez, digo: que yo he
suplicado a V, Alteza mande que se me dé treslodo de cualquier:^
información que haya contra raí u quel fiscal mo acuse, respon-^
dióse á mi petición que se proveería; suplico á V. Alteza, puese»-
la dilación no se gana mas que mi prisión y daño y pérdida, 1 M.
mnnden proveer breveraenle para que se vea mi limpieza, y i»^
sea hecho entero cumplimiento de justicia, para lo cual vuest»- ^
real oficio imploro.— //^r/¿r//2í/o ik Puebla.
En Madrid a 9 de julio de 1540 años.
Muy poderosos señores. — Alonso do San Johan, en nombre ^/^
don Alonso Enriquez de Guzmon, respondiendo á la acusaeW cn
que lo fué puesta por el licenciado Villalobos, vuestro fisG^fl/^
en que en eFccto dice que mi parte ha hecho mochos y gra. v^í
delitos, porque dice que ha de ser punido y castigado y condena,
do en graves penas, y sobresté hace muchos pedimentos y exc//i-
maciones^ según que mas largamente en la dicha acusación S0
conliene, el tenor de la cual aquí habido por expreso, dijo: que no
se puede ni debe hacer cosa alguna de lo quel dicho fiscal dice, é
pide él ha de ser pronunciado por no parte; y en caso que lo sea,
ha de ser condenado en costas, y mi parle absuelto y dado por
libre y quito por las cabsas é razones siguientes:— Lo primero,
porque la dicha acusación no es puesta por parte baslanle^ no es
bien ni rectamente formada, no se hace en ella verdadera relación,
niego todo lo perjudicial della; lo otro por quel dicho don Alonso
Enriquez, mi parte, no hizo ni cometió delito alguno, ni cosa raal
hecha, ni que no debiese^ ni por quel dicho flscal le pudiese ni^
debiese acusar, porque ni hubo información contra mi parte,
procedió fama, ni hubo delator, ni procediu cosa alguna en quel
dicho fiscal pueda fundar su inunción para mostrarse parte pam
acusar mi parte, sin ninguna orden de derecho porque primero
fué preso y encarcelado, que tomasen la información, y priraeraj
se puso la acusación que hubiese ningún testigo y de la infor-
mación no resulta culpa alguna; y aunque resultara, si mi parle
fuera oído primero que encarcelado, viórase muy mas claramcu-
te su limpieza é iuncencia, que pues por la información de per-
sonas tan fidedignas y de religiosos de tanta abloridad y bneim
vida, como son los que han depuesto y declarado de la limpieza
AT,MAORO Y SUS COMPAÑEROS
170
y fidelidad y lealtad de mi parte, y de como ha servido á V. M.
Ímas justo fuera miindar revocar el mandamiento que se dio es-
tando V. Mag. en Barcelona, para que mí parle viniese á presen-
tarse á esta corte personalmente, que no permitirse agora quel
dicho fiscal le pusiese esta acusación, por que si V. M. mandó por
falsa relación dar aquella cédula, que mi parte obedesció, y con
j^Kcelo de mas servir cumplió luego y vino a estos reinos, pues ha
"presentado información tan bastante hecha aniel alcalde ordina-
rio y teniente de Gobernador, é por dichos ó depusiciones de
tantos frailes y religiosos, bien claro se vée que perdiera el dicho
^ttscal; pues de todo esto luego que so presentó en vuestro conse-
^Ho, le fué mandado dar treslado é informarse é tener á mi parte
Hpor inocente é sin culpa, é informar a V. M, y á vuestra real per-
sona como habían sido mal informados en tener por culpado al
iicho don Alonso Enriquez para mandalle venir á estos reinos y
lir de las Indias, que no proseguir esta cabsa, como el dicho
íácal la prosigue, que mi parle es caballero hijo-dalgo notorio^
lorabre muy limpio, buen cristiano, temeroso de Dios y celoso
ie su servicio y del servicio de V. Mag. y ansi lo ha mostrado por
|as obras en lodo lo que ha podido, y mayormente después que
ftstuvo en las Indias, donde hizo é ha hecho importantes y seña-
ados servicios, dignos y merecedores de mercedes y no de acu-
icion, como el dicho fiscal se la ha puesto: lo que en realidad de
verdad pasa es lo quel dicho mi parte tiene dicho é declarado
^n su con fisión y si algún testigo dijese en favor del dicho fiscal,
lepone de oidas é de vanas creencias, será persona apasionada, y
le tenga odio y mala voluntad de le dañar, y no porque en he-
lo de verdad haya mi parte hecho cosa de que pueda ser acusa-
porque pido é suplico A V. Alteza ansi lo mande pronunciar
declarar al dicho tiscal por no parle; y en caso que lo sea, le
lande condenar en las costas; y á mi parle dar por Ubre y quito,
ira lo cual vuestro real oficio imploro, y sobre todo pido cum-
Mimiento de justicia,
ítem digo que pues contra mi parte no hay inllormacion alguna,
los cuatro testigos quel dicho fiscal ha presentado no dicen cosa
que á mi parte perjudique bien entendidos; é yo tengo presentada
iformacion de ocho testigos y mas el dicho de catorce frailes
ÍÉÜM
ÍS6
COLECCIÓN BE DOCUMENTOS
religiosos y otros tesliaionios de escribanos, por donde paresce
la limpieza de mi parte, está sin culpa» suplico a Vuestra Alía-
le mande alzar la carceleria, ó á lo menos le mande dar esta oorle
por cárcel, para lo cual vuestro rea! oficio imploro*
ítem; Suplico a Vuestra Alta, le mande alzar el secresto y em-
bargo que le está hecho de sus bienes y escripturas en la Casa de
la Goníratacion de Sevilla y en otras cualesquier partes; que si
necesario es, estoy presto de dar fianzas llanas é abonadas destar
á derecho é pagar lo juzgado, para lo cual vuestro real oficio im-
ploro.— Alonso de San Johun.— Hernando de Puebía.
En la villa de Madrid, 20 dias del mes de Julio de mili é qui---
níentos é cuarenta años, la presentó en el Consejo de las IndiaF=<
deS. M. Alonso de San Juan en nombre de don Alonso Enriquez—
los señores del Consejo mandaron dar traslado al fiscal» ó qu«
dentro de tercero día responda.
üs te dicho dia lo notifiqué al licenciado Villalobos, fiscal i <
S. M., en su persona*
Muy poderosos sefiores: \L\ iiconciado Villalobos, vucñiro iiscal,
en el pleito que trato con don Alonso Enriquez, respondiend
la petición por la parte contraria presentada, é aceptando, co
acepto la conñsion é conOsiones de la parte contraria en la
claracion de su juramento é en sus peticiones en cuanto con
él é en favor de vuestro fisco, digo: que Vuestra Alteza debe m
dar proceder contra el dicho reo, segund que por mí es pedid
suplicado, sin embargo de lo en contrario dicho é no ha lugj
ansi de lo que tengo dicho, en que me afirmo, como por lo
guiente:
Cno, porque las firmas de frailes, clérigos, é de otras personal
é informaciones de testigos que presenta, no hacen fée^ ni son
auténticas, ni en forma de juicio tomadas, é por ellas se mani-
fiosta mas sus culpas é su mala íóe, que en ellas tuvo; porque co-
mo hombre culpado para se escusar de la pena de las dichas cul-
pas, negociarla lo susodicho, lo cual él no tenia nescedidatl
negociar, ni traer, si verdaderamente no fuese criminoso^ ó aque*
lio é mucho mas le dieran, é darán de miedo de su lengua, ó sol-
tura de decir mal, de que siempre ha usado, como es notoriOi é
MM
ÁI-MAGRO y SUS COMPA^SEHOS
181
rlal !o alego: ansi qno por las dic1iní> firmas é iiiformacionrís ^q
maaifiestan mas sus culpas é manera de vivir, de ques acusado.
Lo otro, porque desde el principio é de anles que embarcase,
5upo que la intención de Vuestra Alta, era qael dicho reo no pa-
ase á las Indias, é que ansi lo habia ranndíido por sus reales
revisiones, contra vuestra real voluntad intentó de ir ó fue á las
íchas Indias, é siéndole vedada la ida, é entrada é estada en ellas,
o pudo haber aprovochamiontos de las dichas Indias, ni aqueste
ñorío en los dichos aprovechamienles, é quedó todo para Vues-
Alta., é ansi pido e suplico Vuestra Alteza lo mande declarar
aplicar.
Uo otro, porque niego yo haber obedescido ni cumplido vuestra
cédula; antes cuando tuvo nescesidad de se venir de las In-
ías para estos reinos, porque por sus maneras no se podía ya
Há contener, el mismo aceptó é negoció que le notificasen la di-
cha cédula de Vuestra Alteza, para que saliese de las Indias, é
viniese por decir rogó á su venida lo quel de antes babia es-
carbado que no se le nolificasc.
Lo otro, porque por la información por mí presentada, é aun
hpor su con fisión paresce questando el dicho reo en el Cuzco con
Fernando Pizarro, é enviándole de su parle con embajada al ade-
'«Hitado don Diego de Almagro cuando venían hacia el Cuzco^ olli
porsuadio al dicho Almagro entrase de guerra é posiese de armas^
tomase é como lomó la dicha cibdad, é prendiese como prendió
^' dicho Hernando Pizarro; é se quedó con el dicho don Diego de
•^'niogro, aconsejándole é favoresciéndole a todo lo que hizo en
las dichas guerras, escándalos é robos, é muertes é daños de tan-
i<>s desservicíos é perjuicios de Vuestra Alta., ó daño é desaliento
^ la tierra, é pido é suplico a Vuestra. Alta, mande proceder
^^tra el susodicho, segund é por mí es pedido, é suplico é pido
^^^Ucia é costas, é vuestro real oficio imploro, negando todo lo
P^judiciaL {fíay una nibrira.)
Muy poderosos señores. — Alonso de San Johan, en nombre de
Alonso Enriquez de Guzman, en el pleito que trata con el
"liseal, digo; que sin embargo de todo lo que la parte contraria
ííceé alega en su petición, ha de ser mi parte asuelto y dado por
libre é quito; porque en realidad de verdad, no ha hecho ni co-
182 COLBCaON DE DOCUMENTOS
metido delito por que pueda ser acusado, ni ha desservido é V. M.
en cosa alguna, ni prueba el dicho Fiscal su intención, ni aun
tiene indicio alguno en su favor, como él dice por las cartas é
testimonios é información que mi parte presenta en su descargo;
ni es argumento concluyente decir: que pues trujo las dichas car-
tas y testimonios para su descargo, que se debia sentir culpado,
por queste argumento procediera, si no fuera primero V. M. in-
formado falsamente que era culpado, y por esta falsa información
mandando dar su cédula que viniese personalmente á estos rei-
nos^ claro está que mi parte debia ó habia de buscar como mos-
trase su limpieza, y deshiciese la mala información que del se
habia hecho, y esta no es escusa no pedida que suelen decir que
es acusación, sino defensa y probanza nescesaria; porque, pues
habian dicho á V. M. que mi parte le habia desservido, no hizc
mi parte mal, como el Fiscal dice, en traer información de la
verdad, y que por deposición y firmas de personas tan legales, y
de tan santa y buena vida, y por el dicho y declaración é jura
mentó de testigos tan legales y tan honrados, se sepa la verdad,
y lo que mi parte ha servido y no desservido, y que puso paz y
no revolvió, y que trabajó en concordar los gobernadores y no
puso discordia, y que fué por mandado de V. M. é las Indias, y
con su licencia y no contra ella, como el dicho Fiscal dice, por
bien^ por esta cédula firmada de S. M. y refrendada de Francisco
de los Cobos, su secretario, y señalada de los de vuestro Conseje
de las Indias, de que oreginalmente hago presentación, presente
ansimesmo esta probanza hecha antel licenciado de la Gama
teniente de gobernador, y esta carta misiva firmada de su nom-
bre para V. M. y ansimismo esta carta oreginal de Franciscc
Pizarro, por las cuales se puede muy bien ver que lo que los frai-
les dicen en su carta que tengo presentada, y lo que los testigos
juran en la información que tengo presentada, conforma con
esto, y es verdad lo uno y lo otro, y todo lo contrario es falsedad
y dicho por personas que han informado al dicho B'iscal, cor
voluntad de dañar a mi parte, y debe el dicho Fiscal creer maí
tantos buenos testimonios, como mi parte presenta en su dis-
culpa para apartarse desta acusación, que no insistir en ella por
el dicho é información de los que con mala voluntad le han in-
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 183
formado, y V. A. en caso quel dicho Fiscal todavía insista en
esto, debe declarar mi parte por libre de lo contra él opuesto y
acusado; y sino es, absolvello de todo ello, ansí pido é suplico á
V. A. lo haga y mande, y hago ansimesmo presentación desta es-
critura, signada de dos notarios, por do paresce que fué mi parte
absuelto por el Obispo de la cibdad del Cuzco, de la blasfemia
que mi parte confiesa que dijo y por ello fué penitenciado y el
dicho mi parte cumplió la penitencia, de que dá fée Luis de Soto,
cribano, y ansí en ninguna cosa, ni de ninguna cosa puede mi
parte ser acusado; de todo ha de ser dado por libre, para lo cual
vuestro real oficio imploro, sobre todo pido cumplimiento de jus-
ticia y las costas.
ítem pido é suplico á V. A., pues mi parte tiene ofrescidas fian-
zas, que le mande alzar la carceleria y desembargar sus bienes,
corno tiene pedido, para lo cual vuestro real oficio imploro. —
HerJiando de Puebla.
En Madrid, a veinte é siete de Julio de mili é quinientos cua-
re ota años, la presentó Alonso de Sant Johan, en nombre de don
Alonso Enriquez, juntamente con las escripturas en ella conte-
nidas.
Los señores del Consejo mandaron dar traslado de todo al fis-
cal, y que dentro de tercero dia responda y concluya.
Este dicho dia lo notifiqué al licenciado Villalobos, fiscal de S.
M. en su persona. — (Hay una rubrica.)
Presentada en Madrid, á 27 de Julio de 1540. La presentó Alón-
^^ di^ Sant Juan en nombre de don Alonso Enriquez.
S . G. C M. — Ya V. M. sabrá, como por parte del adelantado
dor^ Diego de Almagro, (en gloria sea) ha habido en estos reinos,
Gsj^^cial mente en esta cibdad, diferencias y escándalos; por lo
cuei.1 el gobernador don Francisco Pizarro, de parle de V. M. me
moLTidó aceptase el cargo de su Teniente General, é yo ansí lo
Viize, y hecho en ello lo que he podido en servicio de Dios é de
V- M., é creo que fué menester aceptallo é usallo, segund hallé
\as cosas, é mediante la voluntad de Dios, y la gana que yo tengo
d© acertar en servicio de V. M. las dejaré, y porque esta no es
para mas de para lo que toca á don Alonso Enriquez de Guzman,
484
COLECaON DE DOCUMENTOS
onballero de la Ordfin de Sfintinp:o rriarlo de V* M. hizo en lo
demas^ y diciendo lo que hace al caso, digo que es verdad que
aquí trujo Hernando de Caballos, procurador del marques don
Francisco Piíarro, una provisión real do V. M. que hablaba con ^
el adelantado don Diego de Almagro, mandándole que salies<
luego deslacibdad por muchas cosas: é una de ellas era que poi
cuanlo dan Alonso Enriquez de Guzman y el licenciado Prado
yendo por mensageros de Hernando Pizarro á él, segund habiar
hecho relación a V. M., haciéndolo como debian, en lugar d
hacer lo que Hernando Pizarro les encargaba, entregaran es
cibdad al adelanUido, la cual provisión se apregonó en esta cit::::]
dad é dello se afrentó don Alonso, é me requirió que por cuani
el no había sido tal raensagero, hiciese información sobre ell<^
sobre lo que mas habia servido á V. ¡VÍ* y porque él lleva olr^^
probanzas sobre ello, fechas ante mí é ante otros jueces, antcti
que viniese esta provisión, lo que por esto hallase, lo escribiese é
certificase á V. M, y lo que he hallado por el juramento de h^
testigos, que son los que á mi parecer lo podrían saber y lo que
yo he visto y puedo certificar á V. M. es que don Alonso no fue tal
raensagero, é que creo quel que informó á V. M. se erró, que por
decir Alonso Riquelme, dijo don Alonso; porque el licenciada
Prado é Alonso Riquelme fueron los mensageros, los cuales creo
yo que no hicieron cosa que no debieron, e ansiraismo don
Alonso Enriquez fué medianero entre los gobernadores é trabajó
de los concertar^ como pluguiera á Dios que ellos hicieran lo^
que él les aconsejaba, aventurando su persona ó hacienda por
ello, é ansimismo se halló en esta cibdad dende que los naturdB^
se alzaron, hasta que se apaciguo, é fué maese de campo é capi-
tán, é lo hizo, como buen caballero é servidor de V, M., parlo
cual no ha habido premio ni repartimiento alguno de indios pn
la tierra, y si V. M. íe mandara agora llamarle gobernador en
nombre de V. M., le encargara cargos é diera repartimientos de
indios, conforme á la calidad de su persona é servicios, lo eaal
todo tiene articulado é probado, é yo demás de dar fé dello com^
juez, lo certifico a V, M. como testigo, á mí por lo que tocaá
que debo A la real conciencia é servicio de V- M., porque, co
digo» me inquirió con estas palabras, como por lo que toca á la
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 185
honra é descargo de don Alonso, pues no es razón que padezca
^ sin culpa, ni que V. M. deje de restauralle su honra, y con otras
mercedes pagalle sus servicios, como Vuestra Magostad Sagrada
acostumbra é suele hacer con los que le sirven, especialmente
tan bien como él, que en verdad, por la verdad que debo á V. M.,
es lo que digo. Nuestro Señor la Sacra, Cesárea, Católica Magos-
tad de vuestra Real persona, guarde é prospere con acrecenta-
miento de muchos mas reynos ó señoríos. Desta cibdad del Cuzco
último de Hebrero de mili é quinientos é treinta é nueve años
De V. S. C. C. Mag. su muy humilísimo vasallo ó criado que sus
muy reales pies é manos besa. — El Licenciado de la Gama.
El Rey. — Nuestro Presidente y Oidores de la nuestra Audiencia
é Chancillería Real de la Nueva Spaña; el capitán don Alonso
Fnriquezde Guzman, caballero de la orden de Santiago y gentil
hombre de nuestra Casa, nos ha servido mucho en estas partes
con cargos, y en otras cosas, y con deseo de continuar esto, so
va á esa tierra, por cuyo respecto tengo voluntad de le mandar
favorecer y hacer merced: Por ende yo vos mando y encargo mu-
cho que así en el repartimiento y encomienda que se bebiere de
hacer de los indios desa tierra, como en todo lo demás que le to-
care, le hayáis por recomendado y le ayudéis é favorezcáis como
á criado de nuestra Casa, y ofreciéndose cosas é cargos de nues-
tro servicio, conforme á la calidad de su persona, se los enco-
oaendeis, en que nos pueda servir y ser de provecho, que en ello
seré servido. De Toledo, a doce días del mes de Hebrero de mili
é qu i nientos é veinte é nueve años. — Yo el Rey. — Por mandado
des. M.— Francisco de los Cobos.
En Madrid, a 27 de Julio de 1540, la presentó Alonso de Sant
Juan en nombre de don Alonso Enriquez.
S- ce. M. — En estos vuestros Reinos me fué dada una provi-
sión, real de V. M. mandándome por ella que luego enviase á don
Alonso Enriquez á presentarse en vuestra Real Corte, dando pri-
mero fianzas que ansi lo cumplirá, ó en defeto dellas, fuese preso,
ési esta provisión se dio por cosas que allá subcedieron, teniendo
reapeto á aquel tiempo que don Alonso en esta tierra estaba, era
í0as servicio de V. M. detenerle que enviarle, me sobreseí en la
r
frr.
V
* ^3S6
COLFXCION DE DOCU^IKNTOS
^
pjecucioD, porquo fué tif'tnpo que los nnfomles se habían alzado
con la tierra, é los cristianos estaban en la píbdad del Cuzco cer-
cados, donde él al presente residía en compañía de Hernando Piza-
rro, mi liermaiio, con cargos de que V. M. recibía servicio, y ansi
lo mostró en aquella jornadíi, y si la provisión se proveyó poc
información alguna que de acá fuese, ó sospecha que alia se tuvo ,
sé decir á V. M. que no hubo ocasión ninguna para ello; porqu
ansi en el levantamienlü de la tierra, como en las alteración^
della^ dell adelantado don Diego de Almagro, siempre encamirx
lo que á vuestro real servicio se debía, y como se haya conocido es \^
del, de mí parte ha sido favorecido, é como criado de V, M. bi^jp
tratado. He dado esta relación, por dos cosas; la una, para qu^
V. M. conozca que si he puesto dilación en la ejecución de vues-
tra real cédula, fué por justas causas, como tengo escripto; y la
otra, para que se conozca que las culpas que del se sospechabau,
han redundado en méritos, los cuales obligan á V. M» lo haga
mercedes; y si en los repartimientos de la tierra sobreseí, oque
no le alcancé parto, fué por cumplir el mandamiento de V. M. E
para efeto desto se tomaron por fiadores los servicios que os lia
hecho que a causa de no perdellos, sé yo que parecerá en pre-
sencia de V, M. Nuestro Señor por muelius tiempos guarde su
sagrada persona é para reparo del Llniversíi lo ponga lodo por su
real poder. Fecha en esta gran ciudad del Cu/.co, á 15 de Noviem-
bre de 1538 años,— De V. C S. C» C. M., muy humill criado y
vasallo que vuestros sagrados pies y manos besa. — Don Frandsc(í
Pi zorro.
En Madrid, d 27 de Julio de 1540 la presentó Alonso de Saal
Johan en nombre de don Alonso Enriquez.
En la cibdad del Cuzco déla Nueva Castilla, llamada Perú, veía-
le é siete días del mes de Setiembre, año del nascimiento de
Nuestro Salvador Jesucristo, de mili ó quinientos é treinta é ocho
años, antel muy magnífico señor don Francisco Pizarro, adelan-
tado, gobernador é capitán general en estos reinos por S. M., y
en presencia de mí Alonso de Luque, escribano deS. M* é públi-
co desta dicha cilidad, y escribano del juzgado de la gobernaei
del dicho señor gobernador é de los testigos yuso seriplos, pa
ció presente don Alonso Enriquez de Guzman, é presentó ua
á^üy^
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
187
pedimienlo, é con él jiintamonto un interrogatoi i... , a
, tenar del cual, uno en pos de otro, es este que se sigue*
pMuy magnífico señor: Don Alonso Enriquez de Guzman, caba-
ilero de la Orden de Santiago, parezco ante Vuestra Señoría^ é Ib
^r: que yo ha tres anos que resido en estacibdad, y me
t en el cerco {$k) y coreo quo sobrella han hecho los indios
iturales desla tierra, y en las guerras que se les han hecho en
^lacibdad y comarca, con cargo de maestre de campo y de capi-
as coma á V. S. es notorio, é yo tengo probado en dos proban-
»qtte he hecho ad perpetuam rei menioriam ante los alcaldes
lioarios desta cibdadj que son: el capitán Graviol de Rojas,
pcaMe que fué el año pasado, é Diego Rodríguez de Figueroa,
Qiíal presente es, é ansimesmo cómo entre las diferencias de
ra Señoría yol gobernador don Diego de Almagro, (questé
pria), no he sido culpado, la cual probanza póstera que hice
tilél alcalde Diego Rodríguez, en que pruebo ambas cosas, pasó
alcl presente escribano Alonso de Luque, escribano público des-
iCibdad, é del juzgado de Vuestra Señoría, é porque para mas
ustiOcar mi cabsa, é que S. M. mas claramente vea mis discul-
pas, si alguüos me las han dado con mala voluntad, é para desen-
añará S. M*, é que en lugar de me hacer mercedes, pues las me-
co, no me haga daño, é por ser cosa conveniente a su real
onciencia é á su honra, faltan dos ó tres preguntas, de como es-
Dfbéen el rio de Abancay que no siguiese la viloria el adelanta-
>doa Diego de Almagro y en Guaitará le aconsejó se justificase
oa Vuestra Señoría en mirar si había estado en lo pasado, é co-
muchas veces requerí á los ofioiales de S. M. entendiesen en
ipactis entre Vuestra Señoría é la suya, é le aconsejasen que si
bese menester se retirase hasta Chile, porque V, S. estaba en la
Dsesion desla gobernación, é S. M. le hacia merced de lo pobla-
ré conquistado, é si algima justicia tenía, era mejor lomarla por
ino do S. M* que no por la suya, é porqueste día pasado se
firegonó una provisión real que S, Mag. manda que ninguna
robanza se haga sin que Vuestra Señoría la sepa. Suplico á V. S,,
bi utH'esario es, requiero, mande lomar esta, ó remitirla á su lu-
^r-teniente, ó á cualquiera de los alcaldes^ para lo cual encargo
Vuestra Señoría su conciencia y el real servicio de S. M. é lo
ALMAGRO Y SCS COMPAÑEROS
189
rosé de S, M,^ é deseoso de la paz, é de su secretnrio Ilernfindo
Soso, escribano de S. M. ó persona que siempre dio buen con-
ejo al dicho gobernador, é le dije que debía Su Señoría mirar lo
que hacia é juntar á los oficiales de S. M, é letrados ó capitanes
le allí tenia, é ansi en lo pasado, como en lo presente, como en
ífvenir, les pidiese consejo para enmendarse, si en algo había
io y en lo porv^uiir remediase, pues haciéndolo así, serviria á
SaMag. é justificábase mas, y el dicho gobernador mo respondió
líele parescia muy bien, é que yo los juntase á todos, ó hiciese
dicho requerimiento de su parte» ó ansí lo hize en lo uno y en
olro: digan é declaren lo que cerca deslo saben»
6* ítem si saben, etc., que muchas veces requerí á los ollciales
í S. Mag- que fuesen en poner paz, ó me ofrecí a ir con ellos, ó
(lie aconsejasen a don Diego de Almagro, que, si menester fuese,
[fe retirase hasta Arequipa por servir ó S» M. Digan lo que cerca
Bto saben.
6, liera si saben, etc., que yo el dicho don Alunso, ha tros años
aestoy en esta cibdad, sirviendo á S. M., é así lo han oído decir,
specialmente en el cerco é guerra que hicieron los naturales in-
liosenella, ó fuí maestre de campo» é capitán é parte para de-
bdella. Digan lo que saben.
7. ítem si saben, etc., que como hombre deseoso de la paz, el
¡}icho gobernador don Diego de Almagro me inviaba á hacella
on el gobernador don Francisco Pizarro, é como tal fuí elegido
id dicho don Alonso Enriquez, é Diego Nuñez de Mercado por
eees por parte del dicho don Diego de Almagro pura efotuar la
!é señalarlos límites de las gobernaciones, é hasta que juez
upe tente viniese de S, M*, é para que pusiese otros dos el señor
obernador don Francisco Pizarro de su parte*
[8. ítem si saben, etc., que yo el dicho don Alonso Enriquez,
'justicia no he hecho ni acusado para que azoten ni ahorquen
ainguno; antes, como caballero, rogado no se haga é general-
Dote en todas la cosas no he hecho mal ni daño^ ni afrenta á
líe, é que si alguno lo imputa de lo susodicho, es falsedad, por
italle abtoridad é crédito é hacer placer a alguno, que le quiera
\m
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
9, ítem sea pregontado á Juan de Tnruégano, veedor
é él solamente, si es verdad questandn yo el dicho don Alona
en Vilcas, quebrado un brazo, y el dicho gobernador don Dieg
de Almagro tres leguas de allí curándose de otra enfermedad
par de muerte; yendo el dielio veedor á le visitar al dicho ga
bernador le dijo el dicho don Alonso: Decilde & S. S. que mir
que son aldabadas que Dios le dá a la puerta de sü vida é con
ciencia, por el juramento que hizo con el gobernador don Frar:
cisco Pizarro, en que partió la costa y va ahora contra ello: qa
paresce que debo de haber temor n Dios; é aunque pierda njueh
de lo deslo mundo^ teniendo respeto al do la gloria sin fin, vengan
luego a ponello en sus manos del dicho gobernador don Fra;
cisco Pizarro» é si viniere, viviní mas descansado; é si muriei
quedará mejor librado su hijo, é mas bien parada su alma,
mas servido S. M.
10. ítem si saben, cICm que todo lo susodicho es pública
Tama,
El dicho escripto é interrogatorio así presentado en la man<
que dicha es, el dicho señor gobernador dijo: que por cua
él está ocupado en cosas cumplideras al servicio de S. M*
puede entender en la dicha probanza^ por tanto» que com
cometió esta cabsa al licenciado Antonio de la Gama» su teniení
general, para quél haga en el caso lo que con justicia se debe fia
cer, siendo testigos Gómez Tordoya, é Alonso Monjarres, é Diegí
de Guniel estantes en esla diclia cihdad.
E después desto, en este dicho dia, mes é año susodichos antft
magnífico señor licenciado Antonio de la Gama, teniente genera
en lodo esta gobernación, y en presencia de mí el dicho do(
Alonso Enriquez, é dijo: que por cuaíüo el ha presentado cierta
pedimiento aniel señor gobernador don t>ancisco Pizarro, par
hacer cierta probanza que le conviene hacer é que S. S. lo h
remitido á S. Md; por tanto, que le pedia é pidió tome esta cabí
en el estado en questá, é quél está presto de presentar los te
tigos de quél entiende aprovechar para la hacer, é pidió
cia, etc.
E luego el dicho señor teniente dijo: que tomaba é lomó
cha cabsa en el tanto» cuanto hi\ lugar de derecho, é no
IGRO Y SUS COMPANEROS
191
iíende, y mandaba é mandó al dicho don Alonso Enriqucz de
Siizman que traiga los testigos de que se entiende aprovechar ó
|uél está presto de los recebir, é de le hacer justicia.
E luego esle dicho dia, raes é año susodichos antel dicho señor
inte y en presencia de mí el dicho escribano, parosció pre
|dicho don Alonso Kiiriquez, é para prueba de su inten-
^resenlü por Instigo al tesorero Manuel Dospinar, tesorero
S. M*, é al comMdador Cristóbal de Vega é a Juan Rodríguez
drragan, é al arcediano Rodrigo Pérez, de los cuales, ó de cada
linodellos, el dicho señor teniente tomó é reseibíó juramento en
orma debida de derecho, por Dios ó por Santa María é por la
eúal de la cruz, á tal como esta f en que corporalmenle cada
unodellos puso su mano derecha, so cargo del cual prometieron
ie decir verdad de lo que supiesen é les fuese preguntado, é al
ünal ó conclusión del dicho juramento, cada uno de ellos dijo: si,
juro, é amen»
E después de lo susodicho, en veinte ó ocho días del dicho mes
! Setiembre é del dicho año de mili é quinientos é treinta é ocho
^Dos, antei dicho señor teniente, y en^presencia de mí el dicho
cribano, parosció el díclio don Alonso línriquez é presentó por
í^ligo á Juan de (luzman, contador de S, M., é ¡i Juan de Torué-
BHü, veedor de S. M., ó al capitán Francisco de Chaves, é á
8¡©go Méndez, vecino desta dicha cíbdad, de los cuales, é de
uno dellos, el dicho señor teniente tomó é reseibió jura-
iiento en forma debida de dereclio, segund desuso, so cargo del
fcual prometieron de decir verdad de lo que supiesen é les fuese
pguntado, é al fin é conclusión del dicho jurameuio dijeron: sí,
uro, é amen,
E después de lo susodicho eii treinta dias del dicho mes de Se-
Bmbre é del dicho año, antel dicho señor teniente é en presen-
de miel dicho escribano, paresció presente el dicho don Alon-
Enriquez, é presentó por testigo al licenciado Guerrero^ é á
¡lego de Biedma, de los cuales é cada uno de ellos, el dicho señor
líente tomó é rcscíbió juramento en Turma debida de derecho,
jünd desuso, so cargo del cual prometieron de decir verdad,
li fin é conclusiiin del dicho juramento dijeron: sí, juro, é
len.
192
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
E lo que los dichos testigos é cada uqo dellos por sí, secreta
apartadamente, dijo e depuso en sus dichos é depusiciones» e§ 1
siguiente:
Testigo. — El dicho Manuel Despinar, tesorero de S. M.» tesü^
presentado por el dicho don Alonso Enriquez de Guzman, d«
pues de Iiaber jurado segund derecho é siendo preguntado por
tenor del dicho interrogatorio» dijo lo siguiente:
4. A la primera pregunta dijo: que conosce al dicho don AloQ-^
so Enriquez de Guzman de doce años á esta parte, poco mas á
menos,
2. A la segunda pregunta dijo: queí?le testigo no se haüuuqm
cuando el dicho gobernador don Diego de Almagro vino de la di-
cha provincia de Chile, pero después lo oyó este testigo decir £
muchas personas todo lo contenido en la pregunta que será así lo-
do como en ella se contiene^ de los cuales nombres de las dicha.:^
personas no se acuerda, é que sabe quel dicho gobernador don.
Diego de Almagro fué rescibido por tal gobernador, por quesld
testigo ha visto la fée dello del escribano del cabildo desl»
cibdad,
3. A la tercera pregunta dijo: que como dicho tiene, este tes-
tigo no se halló es esta cibdad al tiempo que la pregunta dice,
mas de que después de venido á donde el dicho adelantado esta-
ba, oyó decir lo contenido en la pregunta á muchas personas de
las que con el dicho don Alonso fueron por mensageros al dicho
Alonso de Al varado é a otras muchas ser é pasar así lodo hi que
la pregunta dice, de los nombres de los cuales se acuerda qu<?
son; el contador Juan de Guzman, é fator Diego de Mercado, y
el licenciado Prado, é Diego de Alvarado é á otras muchas per^
sonas, escebto lo que dice que estorbó ni dicho adelantado do
seguir la Vitoria, cuando desbarató al dicho cnpitan Alonso de
Alvarado, no se acuerda habello oído decir, mas de que siempre
aconsejó al dicho adelantado aquello que al servicio de S. M. con-
venia,
4. A la coarta pregunta dijo: que lo que della sabe es, qu(
tando en el dicbo pueblo de Guaytaríi el dicho gobernador ma¡
á este testigo é á los demás oñcinles de S. M. para que se ]i
tasen á hacer lo contenido en la pregunta, y este testigo é
riü
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
493
Bmas oficiales é capitnnes 6 caballeros que la pregunta dice^ se
|inlaroii é dieron su pnresceríil dicho adelantado de lo que debía
hacer, é lo alcanzaron que mas convenia al servicio de S, M,
pnra evitar el diclio rompimiento como se efetuó, viniéndose
Idioho adelanlado eun toda su gente dende el dicho asiento de
iiaytam^ retrayéndose hasta esta dicha cibdad, ó ansimisrao le
)n3ejarün al dicho gobernador inviase á conquistar el Ynga^
íñor natural que andaba alzado, é lo tríijeseal servicio deS, M.,
orque aquello óralo que mas convenia a su real servicio, y el
Seho gobernador lo pusiera luego por la obra por el consejo de
susodichos, sino porque lf»uia los enemigos tan cercanos, que
"hü le dieron lugar para lo efeluar, porque lo vinieron siguiendo
hasta esta dicha cilidad, donde se cfetuó el dicho rompimiento, é
jüocree este testigo que por consejo del dicho don Alonso el di-
Ijo gobernador mandó juntar á esto testigo é a los demás oficia-
es é caballeros, porque siempre este testigo oia quel dicho don
Jorir^o daba buenos consejos al dicho gobernador, procurando
^empre hi paz por evitar el dicho rompimiento.
;5. A la quinta pregunta dijo: que lo que sabe della es que mu-
baa veces el dicho don Alonso Knriquez lo dijo á este testigo é á
[vadéalas oficiales de S. M. que fuesen al Real del dicho gober-
atlordon Francisco Pizarro á entender en las dichas paces, é
«este testigo le dijo mnehfis veces quél estaba presto é aparejado
ir, si los demás oficiales le ayudasen, porque solo no podía
atender en ello, por estar la tierra de guerra, é algunas veces le
pjoál dicho don Alonso que fuesen entrambos, y él le respondió
¡üel dicho gobernador no le daría licencia, é que sin embargo de
piarla tierra como estaba, estuvo este testigo para ir despachado
Idicho gobernador don Diego de Al mngro por dos veces, é la
üíi V(^2 dejó de ir purque acordó de inviar al dicho contador Juan
Guzman, é la otra vez dejt) de ir porque íidolosci*) un dia antes
5 BU partida por questuvo muy malo, para morir, é por su enfcr-
kdftd fué el dicho Juan deGuzmau, é que ansimismo el dicho
^íi Alonso les dijo á este testigo é ú los demás oficiales algunas
ees que aconsejasen al dicho gobernador lo deraas en la pre-
mia contenido, é que pusiese esta cibdad en tercería^ é quellos
lo aconsejaron, é quel dicho gobernador les respondía que
i9í COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
cómo habia de dejar lo que S. M. le había dado; que aun quél lo
quisiese hacer, sus capitanes é caballeros no se lo consintirian.
6. A la sesta pregunta dijo: queste testigo oyó decir todo lo
contenido en la pregunta en esta dicha cibdad públicamente á
muchas personas, de cuyos nombres no se acuerda.
7. A la setena pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo la sabe, dijo: que por queste testigo fué
uno de los elegidos por el dicho gobernador don Diego de Alma-
gro para entender en las paces é conciertos, é vido ser é pasar
así todo lo que la pregunta dice é declara y este testigo volvió con
el dicho contador Juan de Guzmon a donde el dicho don Diego
de Almagro estaba, para confirmar los poderes que del llevaban,
para que fuesen mas bastantes para elegir los dichos dos jueces
que la pregunta dice, y este testigo volvió adonde el dicho gober-
nador don Francisco Pizarro estaba con los poderes bastantes para
elegir los dichos jueces y entender en los dichos medios é paces,
como se hicieron.
8. A la otava pregunta dijo: que nunca este testigo ha visto
ni ha oido decir quel dicho don Alonso Enriquez haya acusado n^
sido parte para que castiguen ¿i ninguno por justicia, antes siem-
pre le ha visto rogar por todos, como cualquier caballero debe
hacer; é que si alguno publica al contrario, cree este testigo ques
por le querer mal ó odio que le tenga.
10. A la décima pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene, f
en ello se afirma para el juramento que hizo, é firmólo de su
nombre. — Tesorero Manuel Despinar,
Testigo. — El dicho arcediano Rodrigo Pérez, clérigo presbítero,
testigo presentado por el dicho don Alonso Enriquez, después de
haber jurado según derecho, é siendo preguntado por el tenordel
dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta dijo: que conoce al dicho don Alonso
Enriquez de ano y medio <i esta parte poco mas ó menos.
2. A la segunda pregunta dij >: queste testigo vino de la provin-
cia de Chile con el dicho gobernador don Diego de Almagro, ó
vido como estaba en esta dicha cibdad el dicho don Alonso Eari-
quez, é cree este testigo que seria así lo demás que la pregunta 1
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
195
be» por ser como es el dicho don Alonso caballero, é que en todo
_haria lo que conviniese al servicio de S. M.
A la tercera pregunta dijo: que sabe é vido este testigo que
Jcfspues de ser recibido el dicho gobernador don Diego de Alma-
gro on osla dicha cibdad, envió al diclio don Alonso Enriquez con
loá oficiales de S. M. é otros caballeros por mensageros al dicho
Alonso de Alvarado á le requerir con una provisión de S. M. é
aconsejarlo lo que á su servicio convonia, y el dicho Alonso de
Ah'nrado prendió al dicho don Alonso é a los deraas mensageros,
é después vido este testigo cómo el dicho adelantado fué sobre el
dicho capitán Alonso de Alvarado é lo desbarató, é soltó los dichos
liensageros, é que al dicho desbarato no fué allá, porque se vol-
ftódel camino, malo, é que vido quel dicho gobernadora su gente
»Yolvieron a esta cibdad, de donde el dicho capitán estaba,
[L A la cuarta pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
Bna; preguntado cómo la sabe, dijo: que por queste testigo es el
ficho arcediano Rodrigo Pérez, contenido en la pregunta, ó por
»ré pasar así todo In que la pregunta dice ó declara.
^5. A la quinta pregunta dijo; que lo que sabe della es queste
«ligo veia quel dicho don Alonso procuraba por todas las vías é
añeras que podia las dichas paces y escusar que no obiese rom-
pimiento, é que muchas veces le aconsejo al dicho gobernador
ílaticando el dicho don Alonso é oíros caballeros con el dicho
obernador que se retirase hacia esta cibdod por evitar el dicho
DDipimiento y que en ello servirla a Su Mageslad.
6. A la sesta pregunta dijo: queste testigo oyó decir después de
ínido lí esta cibdad quel dicho don Alonso Enriquez se halló en
pen la defensa de los indios cuando la tenian cercada, é que lo
émas no sabe.
h A la sétima pregunta dijo: que lo que sabe della es quel di-
do don Alonso Enriquez estando en el pueblo de los Xoris el dicho
delantado juntó allí ciertos caballeros, é á este testigo con ellos,
íque se platicó que inviase por mensageros al dicho don Alonso
íriqnez é al dicho licenciado Diego Nuñezde Mercado al dicho
^bernador don Francisco Pizarro para que tratasen medios de
^ces, é para que señalase á cada uno del los dos caballeros de su
rte, para questos mirando el servicio de S. M, y conforme á las
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tolíAGHO Y SUS COMPAÑEROS
197
111 a entender on que no obiese roraplmienlo, é á dar medio.^
i la |)az, y el dicho c«ipitna Alonso de Al varado» lo prendió á él
láloídemn'^ mrnsagoms, o lo ochó prillos é cndenris luisU que
Dr el dicho adolanlado fué dosljaratado t*l dielio capilan, é fué-
tiu sueltos él, é los demás mensageros, é habida la Vitoria por el
lichí) adelantado, quería proseguirla Vitoria adelante hasta Lima,
f el dicho don Alonso vido e?>to te.sLifío que fué mucha parte para
> estorbar por lo que rumplia al servicio de S, M. é así lo oyó
mx ú la sazón al dicho don Alonso, é vido quel dicho Goberna-
orésu gente se volvió á esta cibdad.
4. A la cuarta pregunta dijo: que lo que sabe della es, questan-
el dicho (lobornador don Üi«^^n do Almni^ra en Gaaylara y el
fcho Gobernador don Francisco Pixarro duudn la pregunta dict?^
iosá punto de guerra, é oyó decir este testigo al dicho don
91150 é á otras personas que andaban juntando los capitanes ó
trados, é oficiales deS, M. (lara se lomar consejos que hi pregun-
fcdice, é dar asiento é manera como no liubiese rompimiento^ é
Pmpre vido este testigo quel dicho don Alonso dio buen cotisejo
I dicho Gobernador, ó siempre deseó que no obieso rorapi-
kienlo.
p, A la quinta pregunta dijo: que lo que sabe é vido este lesli-
^es que posando este testigo con el tesorero y veedor de S. M.,
¡ dicho don Alonso iba á su posada muchas veces é platicaba
los dichos medios de paz é les decía que porqué no iban al
del dicho Gobernador don Francisco Pizarro á tratar paces,
facerle requirimiento de parte de S. M. así al un Gobernador
loa! otro; é sí conviniese, que iría é pornia á su persona ii
riesgo de muerte de la que le habia puesto, por servir á Dios
8. M. é por evitar el dicho rompimiento, que se esperaba; é
si menester fuere, por que no se retiraría el dicho don
Igode Almagro de! r.uzco, é que lo diesen al Diablo; é aun por
ir el dicho rompimiento, que si fuere menester, quel dicho
Diego do Almagro, como servidor de S, Mag. se retirase del
ico ciento é decientas leguas, que lo hiciese por evitar el di-
rompimiento; é que por que no lo hacia: é questas é otras co-
oyó decir al dicho don Alonso, como celoso del servicio de
^3 é deS. M. é á fin de evitar el dicho rompimiento.
198
COLECCIÓN BK DOCUMENTOS
A la sesta pregunta dijo: questo testigo oyó decir á p^
que no se acue
bien tres años
i
rda de sus nombres, cómo el dicho don Alonl
queslá en esta cibdad, é que sirvió á S. M.
cerco que los indios naturales tuvieron sobrestá cibdad, é q
tuvo los oficios que la pregunta dice, é fué parle para la defer
della, con los demás españoles que en ella estaban. fl
7, A la sétima pregunta dijo: que la sabe como en ella se™
tiene; preguntado como la sabe dijo: que porque lo vido é se ]
llóá ello presente é fué é pasó así como la pregunta lo dice
declara, ó cree este testigo que si el diablo no se revistiera i
frey Francisco de Bobadilla que hizo que se pusiese en él la le
cería; é si se quedara en los dichos don Alonso é los dem
balleros, que dieran tales medios, que la cosa nunca viní
rompimiento.
8* A la octava pregunta dijo: que nunca este testigo ha
ni ha oido decir quel dicho don Alonso haya hecho justicia a
nadie; antes le ha visto rogar al Gobernador don Diego de í
magrOj (que haya gloria) por muchas personas, que no les hicie
daño, ni afrenta, é siempre ha visto que ha sido celoso de la p
de los dichos Gobernadores, y de lodos los demás españoles
10. A la décima pregunta dijo: que dice lo que dicho lí
en ello se afirma para el juramento que hizo, y es la verdad,
firmólo de su nombre.— Cristófmt de Vega, fl
Testigo. — (E después) el dicho Juan Rodriguez Barragan, M
tador del Gobernador don Francisco Pizarro, testigo presa^
por el dicho don Alonso Enriquez, después de haber jurado ^1
derecho, é siendo preguntado por el tenor del dicho interroga
rio dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta dijo: que conoce al dicho don
Enriquez de tres años a esta parle, poco mas ó menos.
2. A la segunda pregunta dijo: que sabe que al tiempo
dicho adelantado don Diego de Almagro entró en esta cil
estaba el dicho don Alonso Enriquez en ella, é vio quel
don Alonso en el dicho tiempo andaba quieto é pacífico,
vorescer en la dicha entrada al dicho adelantado, é que
demás de aquello andar con el dicho Hernando Pizarro á ía^
eerlo é honrarle en muchas cosas, é que en contrario destoj
ifl
'rogaj
jj^
jb^
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
199
Hóquei dicho don Alonso fueso, hasta ser recibido el dicho
^elantado por Gobernador,
3. Ala tercera pregunta dijo: que sabe qiicl dicho don Alonso
estuvo preso en el real del dicho Alonso do Alvarado ó lo demás
no sabe, porque no se Iialló presente, é que oyó decir que metió
pazenlrellos.
4. A la cuarta pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene^ é que la sabe porque lo vio é se halló presente, óá este
testigo le pareció bien el dicho consejo, é fué en que se hiciese
ansí, y el dicho don Alonso lo principió é fenesció, hasta ser jun-
ios los dichos oficiales de S. M-, é haber (lado su respuesta,
5. A la quinta pre^^unta dijo: que sabe que pasó así lodo lo con-
tenido en la pregunta como ella lo declara, por queste testigo
lo vio.
6. A la sesta pregunta dijo; que sabe que en la guerra de los
indios, con cargos c sin ellos, el dicho don Alonso hizo lo que
^cliiacomo buen caballero, y este testigo lo vio por questaba en
dicho tiempo del alzamiento del dicho Inga en esta cibdad.
7, A la sétima pregunta dijo: que la sabe como eu ella se con-
'í^ne; por queste testigo fué uno de los que entendieron en las
íficlias paces, en el dicho tiempo, é vio, demás do haber quedado
P<^r juez el dicho don Alonso con los demás que se señalaron^
ítie su principal deseo era que obiese paz entre los dichos Go-
bernadores, é ansi la procuró, é i lodo ello este testigo se halló
Presente, como dicho tiene.
8. A la octava pregunta dijo; que sabe quel dicho don Alonso
^gaba por muchas personas questaban presos, é los hacia salir
^^ las cárceles, haciendo que los perdonase el dicho Gobernador,
en todo le vio hacer como buen caballero, ó que ansi es público
riolorio,
10, A la décima pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene, y
lello se afirma y es la verdad para el juramento que hizo é fir-
ttolo de su nombro,— Juan RodriQuez Barragan,
Testigo. — El dicho Diego Méndez, testigo presentado por el di-
feho don Alonso Enriques, después de haber jurado según dere-
cho, é siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio,
cfjjo lo siguiente:
üik
m
1
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 201
7. Ala setena pregunta dijo: queste testigo sabe é vio quol
dicho clon Alonso é Diegn Niiñez de Morcado fueron a entender en
las dichas paces con el gobernador don Francisco Pizarro, é
quesle testigo sabe quel dicho don Alonso é Diego Nuñez de Mer-
cado estaban proveidoá por jueces de la parte del dicho goberna-
dor (ion Diego de Almagro para que señalasen los límites é cada
uno de los dichos gobernadores ó fueron inviados para quel dicho
gfobernador don Francisco Pizarro pusiese otros dos de su parte.
8. Á la otava pregunta dijo: que nunca este testigo ha visto
quel dicho don Alonso haya sido parte para hacer justiciar á
nadie; antes le ha visto rogar por muchos, como buen caballero,
é que nunca este testigo le ha visto hacer mal, ni ofensa u nadie,
é questo sabe desta pregunta.
dO. Á hi décima pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene,
Y en ello se afirma para el juramento que hizo, é firmólo de su
aombre. — Diego Méndez.
Testigo. — Kl dicho Diego de Biedma, camarero del dicho gober-
nador don Diego de Almagro, (que en gloria sea), testigo presen-
lado por el dicho don Alonso Enriquez, después de haber jurado,
segtind derecho, é siendo preguntado por el tenor del dicho inte-
rrogatorio, dijo lo siguiente:
1- A la primera pregunta dijo: que conosce al dicho don Alon-
so Enriquez de doce años á esta parte, poco mas ó menos.
2- A la segunda pregunta dijo: que entrado que fué el dicho
(Ion Diego de Almagro en esta cibdad, vido este testigo como el
dicho don Alonso Knriqucz vino á hablar al dicho don Diego de
Almagro, é que no sabo otra cosa, por queste testigo vino con el
dicho adelantado do Chile.
3. Á la tercera pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene, preguntado cómo la sabe, dijo: que por queste testigo vido
quel dicho don Alonso Euriquez fué inviado por el dicho gober-
nador don Diego de Almagro con otros caballeros, donde el di
cho Alonso de Alvarado estaba é fué público que los prendió, é
después el dicho adelantado desbarató al dicho capitán é á su
geate, é soltó al dicho don Alonso é a los demás mensageros, é
queriendo el dicho adelantado ir siguiendo la vitoria hasta Chin-
'jü o
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^;a p&ne. pi-c:. n:\? ::
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS í203
2. A la segunda pregunta dijo: que la sabe como en ella se
contiene, é que la sabe, porque lo vio.
3. A la tercera pregunta dijo: que sabe que, después de resci-
bido el dicho gobernador, el dicho don Alonso Enriquez fué alo
contenido en la pregunta, é fué público ó notorio que fué preso,
vio demás en ella contenido lo oyó decir á personas que no se
acuerda de sus nombres.
4. A la cuarta pregunta dijo: que sabe quel dicho don Alonso
invitó y atrajo al dicho don Diego de Almagro, hablando lo con-
tenido en la pregunta, é ansimismo sus capitanes é letrados, ó
pasólo contenido en la dicha pregunta, é lo sabe este testigo por-
que se halló presente a ello, y este testigo fue uno de los que se
hallaron en el dicho concierto.
5. A la quinta pregunta dijo: que sabe quel dicho don Alonso
hablaba á los oficiales de S. M. lo contenido en la pregunta, ó que
ÍIo sabe porque lo vio, é se halló presente á ello.
6. A la sesta pregunta dijo: que ansi fué público é notorio todo
lo contenido en la pregunta.
7. A la setena pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
! tiene: preguntado cómo la sabe, dijo: que porque se halló presen-
te á ello, é lo vido ser é pasar así como la pregunta lo dice ó de-
clara.
8. A la otava pregunta dijo: que sabe quel dicho don Alonso
■' ha metido mucha paz é concordia entre estos señores gobernado-
res, aconsejando a don Diego de Almagro, que antes por servicio
de Dios é de S. M. fuesen perdidos, ó él; é que obiese paz ó con-
cordia; é siempre le vido este testigo con deseo de paz, principal-
menle dende quel gobernador don Diego de Almagro se retrajo de
Ib ííasca a la cibdad de Lima, é que sabe é vio muchas veces ro-
gar por muchas personas, todo lo cual sabe por quel dicho don
Alonso, delante deste testigo, lo comunicaba con el dicho gober-
nador don Diego de Almagro.
ÍO. A la décima pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene, y
^^^ ^llo se afirma para el juramento que hizo, é firmólo de su
^^'^^cibre. — El licenciado Guerrero,
Tosügo. — Él dicho Juan de Guzman, contador de S. M., testigo
'"^ dentado por el dicho don Alonso Enriquez, después de haber
204 coLKcaoN db documentos
jurado segund derecho, é siendo preguntado por el tenor del di-
cho inlerrogatoriü, dijo lo siguicnlo:
1. A la primera pregunta dijo: que conosre al dicho don Alón
80 Enriquez demás de quince años á cáti parte, poco mas o lué
nos.
2. A la segunda pregunta dijo: queste testigo vino con el dicbc
adelantado don Diego de Almagro del descubrimiento de Chile, é
vido como el dicho don Alonso estaba con el dicho Hernando Pi-
zarro en esta cibdad del Cuzco.
3. A la tercera pregunta dijo: que lo que sabe della es queste
testigo y el dicho don Alonso é otros caballeros fueron por man-
dado del dicho gobernador don Diego de Almagro adonde el dicho
capitán Alonso de Alvarado estaba, a tratar medios de paces, (
del dicho capitán fueron presos; ó después vió^ desbarató é soltó
al dicho don Alonso, é a este testigo é á los demás mensageros, é
vuelto el dicho gobernador a Abnncay, vido este testigo como
hizo llamar a cinco ó seis personas principales; como una de ellas
hizo llamar al dicho don Alonso para lomar su parescer, si era
bien ir adelante, é vido quel dicho don Alonso le estorbó la dicha
ida al dicho adelantado, y le dijo que no era bien hacello, é vido
este testigo como el dicho gobernador é su gente so volvió á esta
cibdad, é ansimismo dio por paresc'íral dicho gobernador queste
testigo fuese con veinte é cinco do d caballo <í hacer saber al go-
bernador don Francisco Pizarro lo que pasaba.
4. A la cuarta pregunta dijo: queste testigo sabe é vido come
el dicho don Alonso avisó al dicho gobernador juntamente con el
licenciado Prado de lo contenido en la pregunta, é quel dicho don
Alonso anduvo reuniendo á los dichos oficiales de S. M. é a los ca-
pitanes para el efeto del dicho requerimiento, lo cual se cHítuó é
hizo; lo cual sabe este testigo porque se halló a ello presente.
5. A la quinta pregunta dijo: que lo que sabe dolía es ques-
tando en el pueblo de Guaytara, oslo losligo vido como el dichc
don Alonso anduvo negociando queste tosLigo fuese á hablar al
gobernador don Francisco Pizarro, y éste testigo fué, é le requiric
de parte de S. M. con una provisión suya que le dejase ir á infor-
mar a S. M. del estado en questaba la tierra, é conoció siempn
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 205
este testigo del dicho don Alonso tener voluntad de paz entre los
dichos señores gobernadores.
6. A la sesta pregunta dijo: que después de venido este testigo
á esta cibdad del dicho descubrimiento de Chile, oyó decir por
público é notorio todo lo contenido en la pregunta.
7. A la setena pregunta dijo: que la sabe como ea ella se con-
tiene; preguntado como la sabe, dijo: que por queste testigo fué
Juntamente con los dichos don Alonso Enriquez é el licenciado
Diego Nuñez de Mercado á tratar las dichas paces, todas las veces
que fueron á entender en ellas, é vido ser é pasar así todo lo que
la pregunta dice é declara.
8- A la otava pregunta dijo: que nunca este testigo ha visto ni
oido decir quel dicho don Alonso haya sido parte para que justi-
ciasen ni afrentasen á nadie é que siempre vio este testigo que
^.Qgaba por muchas personas questaban presos, é que sabe que si
g^^guno publicó al contrario, es porque le quiere mal.
lO. A la décima pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene, y
en ello se afirma para el juramento que hizo, é firmólo de su nom-
bre.—/¿/¿//i de Giizman.
Testigo. — El dicho capitán Francisco deChavez, testigo presen-
tado popel dicho don Alonso Enriquez, después de haber jurado
segun derecho, é siendo preguntado por el tenor del dicho inte-
^^o-^atorio dijo lo siguiontí>:
i' j'K la primera pregunta dijo: que conoce al dicho don Alonso
£/)r/c| tiez de nueve ó diez años á esta parte, poco mas ó menos.
2. ^\ la segunda pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
íiorK?»- preguntado como la sabe, dijo: que por queste testigo vino
del el ieho descubrimiento de Chile con el dicho gobernador don
Dieg-c^ (le Almagro, é vido al dicho don Alonso estaren esta cibdad
é hac^er todo lo que la pregunta dice.
3. Ala tercera pregunta dijo: que sabe é vido este testigo quel
(i\c\\o (Ion Alonso Enriquez (^ otros caballeros juntamente con los
Q^cinles de S. M. fueron de parte del diclio gobernador don Diego
¿e Almagro á entender en paces, al Capitán Alonso de Alva-
Y^Líio, é á le requerir con las provisiones de S. M., fué público que
je prendió á él é á los demás mensageros, y el dicho gobernador
l'ijé adonde el dicho capitán estaba, é lo desbarató, é soltó al dicho
206 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
don Alonso é a los demás questnban con él presos, é querienc^ ,
dende el dicho Cocharca ir á Chincha á conocer sus límites ^
dicho gobernador; y entonces el dicho don Alonso é otros cal^^^
lleros se lo estorbaron, por lo que con venia al servicio de S. fiw^
y entonces el dicho Gobernador é su gente se volvió é esta cibd^^
4. A la cuarta pregunta dijo: que la sabe como en ella se cox:}.
tiene. Preguntado como la sabe, dijo: que porque lo vido é ase
halló a ello presente, é fué uno de los questuvieron en el dicbo
concierto é por esto vio hacer al dicho don Alonso todo lo que la
pregunta dice.
5. A la quinta pregunta dijo: queste testigo oyó decir lo conte-
nido en la pregunta á muchas personas, de cuyos nombres no 3«
acuerda, é queste testigo conosció siempre del dicho don Alon^^
tener voluntad que se efectuasen las dichas paces.
6. A la sesta pregunta dijo: que venido esto testigo á estacibdotd
del dicho descubrimiento de Chile, halló en ella al dicho don
Alonso, é oyó decir por público é notorio todo lo contenido en la
pregunta, que habia sido é pasado así como ella lo dice é declarfi.
7. A la setena pregunta dijo: que la sabe como la pregunta lo
dice, é que la sabe porque vio que fué é pasó todo lo que en ella
declara.
8. A la otava pregunta dijo: que nunca este testigo ha visto, ni
ha oido decir quel dicho don Alonso haya sido parte para hacer
mal, ni daño a nadie, antes siempre via que rogaba por muchos,
é apartaba dello al dicho Gobernador, é questo sabe desta pre-
gunta.
10. A la décima pregunta dijo: que dice lo que dicho tiene, y
en ello se afirma, y es la verdad para el juramento que hizo, é fir-
mólo de su nombre. — hvancisro de C/iavez,
Testigo. — El dicho Juan de Turnógano, veedor deS. M., testigo
presentado por el dicho don Alonso línriquez, después de haber
jurado según derecho, é siendo preguntado por el tenor del dicho
interrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta dijo: que conoce al dicho don Alonao
Enriquez de mas de quince anos á o.-^la parte.
2. A la segunda pregunta dijo: <[ue lo que sabe della es questo
testigo no se halló en esta cibdaJ, cuando el dicho Gobernador
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 207
don Diego de Almagro entró en esta cibdad, pero que oyó decir
que se halló en ella el dicho don Alonso en el cerco de los indios
é defensa della con el dicho Hernando Pizarro, ó cuando el dicho
Gobernador vino de Chile.
3. A la tercera pregunta dijo: que ha oido decir públicamente
en esta cibdad como el dicho don Alonso fué adonde el dicho
capitán Alonso de Alvarado con los oficiales de S. M. é con otros
caballeros de parle del dicho gobernador don Diego de Almagro
ale requerir con las provisiones de S. M., y el dicho capitán los
prendió, é después de presos, el dicho gobernador fué sobre él ó
lo desbarató é questo sabe desta pregunta.
4. Ala cuarta pregunta dijo: que lo que sabe della es, ques-
lando en el dicho pueblo de Guaytará el dicho gobernador invió
államar a este testigo é a los domas oficiales de S. M. para que
se juntasen con ciertos capitanes para dalle su parescer en lo que
la pregunta dice, é sobresto el dicho gobernador les hizo su re-
querimiento, el cual fué ordenado por el licenciado Prado, y es-
lando presente el dicho licenciado Prado, y al dicho requerimiento
respondieron lo que les paresció que mas convenia al servicio de
S. M., é que se remite a la respuesta que sobrello dieron en este
punto con el dicho requerimiento é que hasta allí respondieron
que ellos no se habian hallado en esta cibdad, especialmente este
testigo y el tesorero Manuel De^pinar, é que en lo demás, como
criados é oficiales del Rey, ellos habian entendido en las paces é
amistades de entrambos gobernadores, y en la suelta de Hernan-
do Pizarro, é que así, como testigos que fueron presentes en los
conciertos, se confederaron é concertaron los dichos gobernado-
res, hasta tanto que otra cosa S. M. proveyese, é ansí lo juraron
ambos gobernadores é sus capitanes, é dieron firmas do lo cum
plir é mantener, é que con esto concierto se partió el dicho go-
bernador de Chincha para hacer el pueblo en Qangalla, é de allí
se retrajo el dicho gobernador á Lima y Gaxca, é de Lima invió,
diciendo qu3 venia el dicho gobernador é su gente tras ellos, se
retrajeran a Guaytará para esperar persona que viniese del Rey,
ó inviar de allí sus despachos, porque siempre el licenciado Pra-
do dio parescer que se desviase el dicho gobernador don Diego
de Almagro del dicho gobernador don Francisco Pizarro é de su
208 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
gente para evitar rompimiento, é que con esto se proveyó cjx^,
fuese el contador Juan de Guzman con una provisión de S. JVf.
para que ninguna persona lo pudiese impedir, ni estorbar laida,
é fué donde el dicho gobernador don Francisco Pizarro estaba, é
que siempre vio este testigo quel dicho don Alonso era muy pro-
penso á la dicha paz, é que trabajaba de la efetuar, como criado
é servidor de S. M., porque muchas veces lo comunicó con este
testigo é con los demás oficiales.
5. Á la quinta pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene, é que la sabe por quel dicho don Alonso comunicó con este
testigo muchas veces lo que la pregunta dice.
6. A la sesta pregunta dijo: queste testigo oyó decir todo lo con-
tenido en la pregunta públicamente en esta dicha cibdad, que
habia sido é pasado así, como ella lo dice é declara.
7. A la setena pregunta dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene: preguntado cómo la sabe, dijo que porque lo vido así pasar
todo como la pregunta lo dicr», y este testigo fué uno de los que
ansimismo entendían en las dichas pácese conciertos.
8. A la otava pregunta dijo: que nunca este testigo ha visto
quel dicho don Alonso haya sido parte para hacer justiciar ni
afrentar a nadie, sino antes, como caballero, le ha visto rogar por
muchos presos, é que cree que si alguno publicó al contrario, es
por le querer mal, cortio la pregunta dice.
9. A la novena pregunta dijo: que la sabe como la pregúntalo
dice, é que la sabe por queste testigo es el dicho veedor Juan de
Turuégano contenido en la pregunta, é vio (íomo fué épasóasí
todo lo que la pregunta dice y este testigo dijo lo en ella corit^
nido al dicho gobernador don Diego de Almagro do parte del di-
cho don Alonso Enriquez.
40. Ala décima pregunta dijo: que dice lo que dicho tienejf
en ello se afirma, y es la verdad p.ira el juramento que hizoéfir. '
mó de su nombre. — Kl veedor Jiin/i de TuntCf/ano,
E después de lo susodicho, en dos dias del mes de O t ubre de
mili é quinientos é treinta é ocho afios, aniel dicho señor teniente
y en presencia de mí, el dicho escribano, paresció el dicho doa
Alonso Enriquez ó dijo: quel ha f^:i»sentado todos los testigosde
que se entiende aprovechar é ni) quiere presentar mas; porlau-
aWAORO T 808
PANEROS
209
>t que pedia A S* Md* mando lí raí el dicho escribano, le dé un
Püslada, ó dos ó mas de la dicha prnlianza, sacado en limpio en
pública forma é manera que haga fóe para lo presentar ante
|uien viere qvie le conviene, y que en él Su Md. interponga su
Ibtoridad é decreto judicial, para que valga é haga fée en juicio
Tuera dél, siendu lesügos Gonzalo de Soto, escribano público, é
luán de Grajea*
E luego el dicho señor teniente dijo: que mandaba é mandó á
raí el dicho escribano dé un Ireslado, dos o mas de la dicha pro-
bana al dicho don Alonso Knriquez, sacudo en limpio en pública
¡forma, ó manera que hnga fée para guarda é conservación de su
[derecho, é que en él iuLerponia, é interpuso su abtoridad ó de-
creto judicial, cuanto podía é con derecho debia, para que valga
lé hag^ f<?^ ©n juicio é fuera dé!, é firmólo de su nombre. — Tesii-
jgos, los dichos. — El (irenriodn de la Gama.
E yo el dicho escribano de Sus Magds, é público desta cibdad
del Cuzco, é del juzgado del señor teniente, fui presentí* en uno
coD el dicho señor teniente, á lo que dicho es, é lo escrebíse-
gund que ante mí passóí y por ende, fice aquí este mió signo, á
tal, en testimonio de verdad. — Alonso de Luque^ escribano públi-
i'o,— 7/^V un si<níO v una rubrica,)
Sentencia. En el pleito é causa, que ante nos pende entre el
iiicencíado Villalobos^ fiscal de S. M* en el su Consejo de Indias^
'dala una parle, actor acusante; é de la otra, reo acusado don
AloasiO Eoriquez de Guzman, vecino de Sevilla, sobre las causas
razones en el proceso del dicho pleito contenidas.
Filiamos: que en cuanto el dicho licenciado Villalobos, fiscal
- ^ ^*., acusó al dichü don Alonso Enriquez de los escándalos
Itas que dijo el dicho don Alonso haber causado en las
ivincias del Perú, é de otros delitos que había cometido en el
ije de las dichas Indias, que no probó suacuiacíon, y que en
itinlo á esto, debemos de absolver é absolvemos, é damos por
ire ó quilo al dicho don Alonso línriquez, con que, atenta la ce-
lia de S« M* por la cual le mandó venir de las dichas Indias, é
"airas causas que a ello nos mueven: Debemos do mandar y raan-
^mas quel dicho don Alonso no torno, ni esté en las dichas In-
11
210 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
dias, islas é Tierra Firme del mar océano, sin licencias de S. 5vi
SO pena de perdimiento de todos sus bienes para la Cámara c
S. M., y en cuanto á los delitos de reniego y blasfemias, conten,
das en este proceso, atenta la consulta hecha con Su Alteza, 1,
debemos de remitir y remitimos al Consejo de las Ordenes, para
que sobrello hagan justicia; é por esta nuestra sentencia juzgan-
do, así lo pronunciamos é mandamos, sin costas. — El licenciado
Gutierre Velasguez. — El licenciado Gregorio López. — El licenciado
Salinejo.
Dada y pronunciada fué esta sentencia por los señores del Con-
sejo de las Indias, que en ella firmaron sus nombres, en la villa
de Valhidolid á diez y nueve dias del mes de Febrero de mili équi
nientos é cuarenta y cuatro años.
En la villa de Valladolid a veinte dias del mes de Febrero de
mili é quinientos é cuarenta é cuatro años, notifiqué esta senten-
cia a don Alonso Enriquez de Guzman en su persona, el cual dijo;
que la oia. — Martin de Ramoyn.
Este dicho dia, mes é año susodichos, se notiñcó esta sentencia
al licenciado Villalobos, fiscal de S. M. en su persona. — {Hayum
rúbrica.)
Muy poderosos señores: Don Alonso Enriquez de Guzman, digo:
que acordado de no apelar, ni suplicar de la sentencia que V.A.
contra midió, porque habiéndome traido preso de las Indias y
tenido así en esta corte tres años, con muchos gastos y moleslias
y afrentas, remitirme de nuevo á otro juicio, donde no se haga
cuenta de lo que he trabajado en lo susodicho, ni lo de los gran-
des servicios que he hecho a Vuestra Alteza en las Indias, á do los
del Consejo de las Ordenes no gratifican, ni agradescen, me han
dado pena, lo cual tomo en paciencia, porque Dios y Vuestra Al-
teza^sean servidos, aunque ya con Dios tenia cumplido, y censa
misericordia y por mi penitencia do vuestro Obispo, y pues de
mis culpas porque me trujeron, fui acusado y S. M. mal informa-
do en contrario de la verdad, lo cual todavia creí creerá, hasU
que Vuestra Alteza lo desengañe, me dan por libre, y mandau !
que no vuelva a las Indias, tanto me valiera haber deservido, co-
mo he servido: si me mandan esto, estorbándome que no pase 4
x.
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 211
las Indias, como si obiera hecho en ellas las revueltas que he sido
acusado, y todo el mundo cree, ó fuese hijo, ó nieto de quemado
6 reconciliado de los proebidos, estorbándome que no pusiese co-
bro en las haciendas que allá dejé por haberme traído preso, ni
goce del premio de lo que trabajé y gasté en seívicio de Dios
y de S. M., defendiendo como defendí, y he probado y probaré, si
fuere menester, vuestro rico Perú de los naturales, cuando se al-
zaron, dándome, como mQ daban vuestros gobernadores indios de
repartimiento, como los dieron á los questaban debajo de mi ca-
pitanía, por lo que encargo á V. S. y Mds. la conciencia informe
áS. Mag. por lo que toca á él y a mí y á V. S. y Mds., pues para
esto me sentenciastes. La sentencia fué para mí tan fea, que no la
debo sacar ni mostrar, ni enviar á S. M. ni a nadie, pues dice en
ella que por renegador y blasfemador me remite al Consejo de las
Ordenes; y con tanto acabo para no importunar mas a V. S. y
Mds. ni dar paso por esta corte en alzándome la carcelería, sino
irme á mi casa. Suplicando á V. S. y Mds. y requiriéndoles de
parte de Dios, á quien pongo por juez desde agora, se ponga en me-
moria para la primera consulta y correo que fuere á S. M. hacelle
saber como le he servido, y no deservido. Para lo cual, las con-
ciencias de V. S. y Mds. imploro, y consiento la dicha sentencia,
rogando á Dios me guarde de errar, á V. S. y Mds. — Don Alonso
Enriquez.
t de Julio de 1538
XXXIX. — Información hecha en León de Nicaragua sobre la prisión
del Mariscal don Diego de Almagro en la batalla que le habia dado
Hernando Pizarro en el Perú.
(Archivo de Indias.— Paíronaío, 1-4-1/6.)
En la cibdad de León de Nicaragua, dos dias del mes de Jullio
año del nacimiento de Ntro. Salvador Jesuchristo de mili é qui-
nientos é treynla é ocho años, el muy magnífico señor Rodrigo
de Contreras, gobernador é capitán general en esta provincia de
Nicaragua porS. M., por ante mí Martin Mimbreño, escribano de
S. M. é del Consulado del dicho señor Gobernador, é testigos yuso
212 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
scriplos, dixo: Que por quanto al puerto de la Posesión desta pro-
vincia es venido un barco que dice que viene del puerto de Lima
de la provincia del Perú é viene en él por maestre Pedro de Saldí-
var, vecino d'^ Panamá, é a su noticia es venido que el dicho
maestre ha dicho é publicado que junto al Cuzco, que es en los
dichos reynos del Perú, hablan peleado Hernando Pizarro é la
gente del mariscal don Diego de Almagro é que hablan muerto y
herido en el dicho renquontro mucha gente é que tenia preso el
dicho Pizarro al mariscal don Diego de Almagro ó á su hijo é á
otras personas, é ha dicho el dicho maestre otras cosas acerca de
lo susodicho; por tanto, que él quiere hacer información de lo
susodicho, para hacer relación dello a S. M. é hizo parecer ante
sí al dicho Pedro de Saldívar é Juan Antón para información
dello, de los quales rescibió juramento en forma de derecho é lo
que dixeron é depusieron es lo siguiente:
Testigo. — Fué rescibido juramento en forma de derecho por
Dios é por Santa Maiía é por las palabras de los Santos Evangelios
sobre la señal de la cruz, en que puso su mano derecha corporal-
mente de Pedro de Saldívar, maestro, so cargo del qual prometió
de decir verdad, é siendo preguntado por el tenor de lo susodi-
cho, dixo: Que este testigo ha que partió de lacibdad de Lima,
que es en los reynos del Perú, mediado del mes de Mayo deste
presente año, é que veynte dias antes que se partiese, poco mas ó
menos, vinieron a la dicha cibdad de Lima ciertas personas do
caballo, hasta doco ó quince, los cuales trayeron nuevas al dicho
Gobernador Pizarro diciendo que Hernando Pizarro, su hermano,
con la gente que llevaba, habia peleado con el mariscal é su gent^-
A una legua del Cuzco é que Hernando Pizarro desbarató la gentes
de Almagro ó que hablan muerto mucha gente de ambas partes^
é que, d lo que docian los que do allá vinieron, que habia entr^
muertos y heridos mas do trescientos hombros ó que los muerto»
decian que eran las personas principales, Orgoncz é Pedro de Ler —
ma é Eugenio do Moácoso, ó quo á don l)i(»go de Almagro lo tenian.
preso, ó ú él é ú los Alvarados ó ú toda la otra gente prencipal
Hernando Pizarro en el Cuzco, ó que estando este testigo presea —
te, vido como las personas que vinieron á traer las dichas nuevas
entraron á pedir albricias al dicho Gobernador Pizarro. Fuélcz
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
213
preguntado si conoce á Ins personas que trujeron las dichas nue*
Víi3 ü alguno dellüs, dice: Que conoce ú uíiü que so llamaba Ver-
^€t t:*^ é á otro Picado é ú otro Moxia, que lo dijeron las dichas nue-
va s fi este testigo pnrticulnrmnnle, domas do habello dicho otra
veis delante del dicho Gobernarnador Piznrro, los quales se habían
Ji^ liado en la dicha pelen, ó que asimismo osle testigo vido hacer
Irt^^ honras de las personas principales que habisin muerto, entre
la^ quales la de Orgoñez, é que este testigo salió del puerto de
I-»inDa 6 buscar maíz é que no lo hnlló é vino á esta provincia,
pi>¥^quo de otra manera no lo dejarian salir, porque en el dicho
piJi ^rto de Lima detienen todos los navios ó les quitnn todas las
^•^ol^s, porque no se sepa la nueva delio, hasta que Hernando Pi-
z^i^T*ro vaya con cantidad do oro a dar la nueva á S. M., é que
es lo es lo que Fabo 6 oyó decir, para el juramento que hizo^ é no
fi-i*mó porque no sabia, sefiah)[n de una señal que hacia, etc.
Testigo. — Asimismo fué rescibido juramenLo esto diclio dia en
foi*ma de derecho, según de suso de Juan Antón, estante en esta
di o ha cibdad, é habiéndolo hecho 6 siendo preguntado por lo
^tisodicho, dixo: Que puede haber mesé mediOj poco mas o mé-
í^ios^ que partió de la cibdad de Lima, que es en la provincia del
^^fú, é que antes que partiese, quince ó veynte dias, vinieron a
'^ dicha cibdad de Lima a! gobernador Pizarro doce ó quince per-
®^riíisíi caballo, entre los quales venia un Vergara ó otro Mexia
1^ o tro Picado, los quales pidieron al dicho gobernador albricias
•lodixeron cómo su hermano Hernando Pizarro^ con la gente
H^G habia llevado se hablan topado con el mariscal don Diego de
Al rnagro é con su gente una legua del Cuzco é hablan peleado, é
^^^3 el dicho Hernando Pizarro habia desbaratado al dicho ma-
^•^M^al élo habia prendido i\ él ó á cierta genio é que habían he-
'loé muerto de la dicha gente del mariscal mas do trescientos
hcimbres y que de los que entre ellos habion muerto personas
P^vneipales eran el mariscal Ürgonez, é Pedro de Lerma^ é Euje-
t^'^odo Moscoso, é que el dicho Hernando Pizarro estnba en el Cuz-
co, é que este testigo vido en la dicha cibdad de Lima hacer al
iÜbispo las honras do las personas prenci pales é del dicho ürgo-
fíezéque este testigo vido cómo las personas que trageron las
íclin as lo dixcron al dicho gobernador Pizarro^ y después
214
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
lo <!ixeron parlicularmcnto a quien se lo preguntaba, é que este
testigo vino á esta provintiía con Pedro de Saldívar, maestre, en
un barco á buscar maiz, porque desta manera salieron del puerto
de Limaé vinieron á esta provincia, porque no dejan salir nin-
gún navio del dicho puerto, porque no se sepa la nueva de lo que
ha subcedido, é que esto es lo que sabe é pasa desle caso, para e
juramento que hizo, é firmólo. — Juan Antón,
Este dicho día el dicho señor gobernador, para informarse de
lo susodicho, envió á llamar los marineros del dicho barco del
dicho Pedro de Saldívar que vinieron con él desde el Perú é puer-
lo de Lima a esta gobernación, los quales parescieron ante el
dicho señor gobernador en ocho dias de Jullio del dicho año, que
fueron Juanes de Mondragon é Juanes de Garamendia ó Alvaro
Portugués é Juan Pala, de los quales é de cada uno dellos el di-
cho señor gobernador tomó é rescibió juramento por Dios é por
Santa María é por la señal de la Cruz en que pusieron sus naano5
derechas, so cargo del qual prometieron de decir verdad, é lo que
dixeron é depusieron, preguntados por el tenor de la dicha in-
formación, es lo siguiente, etc.
Testigo.— El dicho Juanes de Mondragon, testigo rescebido,
habiendo jurado según de suso, é siendo preguntado por lo suso-
dicho, dixo: Que lo que deste caso sabe es que, estando este testigo
en Lima del Perú, puede haber mes y medio, poco mas, vido que
vinieron ciertas personas de caballo del Cuzco é truxeron nua^ns
al gobernador don Francisco Pizarro, diciendo que su hermano
Hernando Pizarro habia peleado con la gente que llevaba con la
gente del mariscal don Diego de Almagro, junto al Cuzco é que
en el recuentro hnbian muerto y herido mas de trescientos hom-
bres é que los doscientos y mas decian que eran muertos y en-
trellos personas prencipales, que eran Orgonez é Pedro de Lerma
é que habían prendido al dicho mariscal é lo tenían preso ó i
recabdo» é que este testigo vio en la iglesia de Lima hacer al
Obispo las honras por el dicho Orgonez. Preguntado que qué per-
sonas eran las que vinieron con las nuev^as é si conosoia alguno
dellos, dixoi Que este testigo no conoscíó mas de a uno que se
llamaba Vergara, que fué de los que truxeron la nueva^ y que era
de su tierra deste testigo, el qual le dixo lo susodicho é lo certi*
^M
mk
^Mi
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
213
^or-jue el dicho Vengara se habió hnllado en el dicho n*-
cuontro, 6 que lo susodicho era público é notorio en la dicha
cibdad de Lima, é que esto lesUgo salió do Lima con el maestre
Pedro de Saldívar á buscar maiz por \ñ costa para lo traer é Lima
porque de otra manera no le dejarían salir, porque en el puerto
de Lima tienen tomados a lodos los navios los timones é las volas
para que no se vengan ninguno é no sepan la nueva, si no fuere
por la mano de Pizarro, que dicen que quiere enviar el goberna-
dor Pizarro á Castilla a su hermano, é que en el puerto de Lima
tiene el galeón grande armado con gente é armas, para que si
algún navio se quisiere salir del dicho puerto, porque vaya tras
él é lo vuelvan, como hicieron con la balsa en que el mariscal
enviaba los despachos dS. M., la qual dicha balsa dixo que venia
de junto a la . . . . é que tuvieron aviso y ynviaron un navio
que la lomó, como dicho es; y esto es lo que sabe para el jura-
mento que hizo, y no firmó porque no sabe, etc.
Testigo, ^ — El dicho Juanes de Garamendia, testigo recibido
para la dicha información, habiendo jurado según de suso, pro-
metido de decir verdad é seyendo preguntado por el tenor de lo
susodicho, dixo: Que estando este testigo en la cibdad de Lima
puede haber mes y medio, poco mas, vido este testigo cómo vi-
fnieron ciertas personas de caballo á traer nuevas al gobernador
Pizarro como su hermano Hernando Pizarro se habia encontrado
con la gente del mariscal Alningro junto al Cuzco é los habían
desbaratado á los de la parte de Almagro é que hablan muertos
en ellos é heridos mas de trescientos hombres y entre los muer-
tos decian que era Orgoñez y otras personas preneipales y que
este testigo oyó decir públicamente en la dicha cibdad de Lima co-
lo el dicho Francisco Pizarro tenia preso al dicho mariscal don
Diego de Almagro é á su hijo. Fué preguntado que cómo lo sabe,
dixo: que porque este testigo, como dicho tiene, estaba en aque-
lla sazón en la dicha cibdad de Lima ó se decia públicamente lo
^susodicho é vio en la iglesia hacer las honras del dicho Orgoñez,
[ue las hacia el Obispo de la dicha cibdad, é que este testigo vino
5on Pedro de Saldívar, maestre, en un barco en busca de maiz por la
'costa, para llevar a Lima, porque para esto habíanle dado licencia,
morque de otra manera no se la dieran, á causa que en el dicho
216
COLECCIÓN DE DOCUilESTOS
p ! ^rto tiene el dicho pobernador Pizirro un galeón é oíros navios
armados é 3on gente para no dejar salir niíij^un navio del dicho
puerto, é que tiene lomados las velas é timones a lodos los navios
que están en el dicho puerto. Fué preguntado qué es la causa
por que no dejan salir los ditíhos navios, dixo: Que oyó decir que
porque no viniese ninguno á dar la nueva do lo que había pasa-
da, y que esta es la verdad é no lo firmu porque no sabia» etc.
Testigo.— El dicho Alvaro Portugués, testigo recibido para la
dicha información, habiendo jurado, según de suso, é siendo pre-
guntado por el tenor de lo susodicho, dixo: Qu© estando este
testigo en el puerto do la cibdad de Lima, puede haber un mesó
poco mas, oyó este testigo decir públicamente en el dicho puerto
que habían venido á la dicha cibdad de Lima ciertos hombr
de caballo á traer nuevas al gobernador Pizarro de cómo su her-"
mano Hernando Pizarro habla peleado con la gente del mariscal
don Diego de Almagro, junto al Cuzco, é los hablan desbaratado
é que habían muerto é herido mas de trescientos hombres é que
tenían preso al dicho mariscal é á su hijo, é que este testigo oyi
decir todo lo susodicho é se decia públicamente en la dicha cib —
dad de Lima, porque este testigo fué después allá é lo oyó, cornea
dicho tiene, é que este testigo vido en la iglesia de la dicha cib 1
dad que el Obispo de la dicha cibdad hacia las honras por OrgCK
ñez e que asimismo sedéela que era muerto Pedro do Lerma ^^l
otras personas prencipales do los que tenia el dicho Almagro,
que este testigo vino en un barco con Pedro de Saldívar, mae^s
tre, ó salieron del dicho puerto, so color de buscar maiz para 11^=^-
var á la dicha cibdad de Lima, porque de otra manera no losd^^-
jaran salir, por tener guardas en el dicho puerto é un galeoií
grande ó otro navio en que detienen los timones é velas de loí
navios que están cu el dicho puerto, porque dicen que el gob(?/^
nador va al Cuzco ó que hasta que vuelva no quiera que salg^
ningún navio con las dichas nuevas, é porque no las Iruxesen;^
que esta es la verdad é público é notorio, para el Juramenla que
hizo, ó afirmóse en ello, é no firmo porque no sabia escrcbír, etc,
Testigo.— El dicho Juan Pala, testigo recibido en la dicha re-
zón, para la dicha información, habiendo jurado, según de susOii
ó siendo preguntado por lo susodicho, dixo: Que lo que desleí
AT.MAGRO V SUS COMPAÑEROS
217
iyiD0oaqu9 estt* tciligo, estando en ni puorto dn Lima, de la pro
,'iaciadííl Peni, oyu decir lyriblicatneQlo que Imbiaii venido cier-
is persona* de á cabnllo dol Ciuco á dar nuevas al Gobernador
rrÉincisco Pixarrodo como su hermano Hernandu Pizarro había
^el<^í<do y desbnratndo a la gente de don Diego de Alrnnj^rü ó que
iubian rauerlo é herido mas do trescientos hombres éque tenian
^re^o í*l mariscal ó á su hijo» é que este leál¡g;o, después que oyú
t3 dichas nuevas fué á la cibdad de Lima ó oyó decir todo lo su-
lodicho publicamento entro todas las personas que en la dicha
•ilidnd eííitaban» é que este testigo vido dia de Srui Juan de Porta-
tt'ma al obispo de la dicha cibdid de Lima hacer las hon
ts ea la iglesia por OrgoQez ó por Pedro de Lerma ó por las de
la^ personas que habían muerto en Id susodicho, é que este
Jo^tiíO vino en un barco de Pedro de Saldivar, que salló del dicho
muerto á buscar m'iiz para llevar á Lima ó só color desto se vi-
nieron á esta provincia, porque de otra manera no lo dejaran
ilif, porque á todos lo navios tienen lomados los timones ó velas
tienen en el dicho puerto armado un gnloon grande é un na-
[vío é con gente, para que no dejen salir ningún navio» é que
decían que el Gobernador Pizarro iba al Cuzco ó que hasta quel
Ivinieso no habían de dejar salir á ningún navío, porque no tru-
xese la nueva, é que esta es la verdad é público é notorio para el
Ijuramento que hizo é aQrraóse en ello, é no firmo porque no sa-
'biíi escribir, ele.
E así tom ida é recibida la dicha información, el dicho señor
► bernador mando á mi el dicho escribano que saque un tresla-
Ho ó dos ó mus escriplos en limpio, li miados de su nombre ó
^mados ó signados dií mí el dicho escribano ó cerrados ó solla-
► ^enpíblíci forma é manera que hagan fée, para lo enviara
yi.éá los señores de su Real Consejo de Indias, en los quales
Ireslados dÍKo que interponía ó interpuso su autoridad ó
'_u lo judicial, é fii'mülo de su nombre, li yo el dicho escribano
► rS. M. de m-indadodel dicho señor Gobernador saqueé hice
¿^C(ir el dicho treslado, según que ante S. Sria. é ante mi pasó^
i^VieiiB fecho en los dichos dias, mes é año susodichos. Testigos
i"*ron presentes Francisco Ruizó Juan Ruiz, é yo el dicho
Mímbrefio, escribano de S, M, público é de cabildo desla
218
COLECCIOÍ? DE DOCUMENTOS
dicha cibdad de León fuf présenle á lo susodicho con el dicK!
señor Gobernador é testigos é lo fice escrebir por sa mandado é '
fice aquí esto mió signo á tal. — Rodrigo de Conireras. — {fl(^!/ un
signo»)— En testimonio de verdad. — Martin Mimbreíio, escribano.
— (Hay una rúbrica.)
a de Julio d<s 1538
XL,—Codinlo del Gobernador don Diego de Almagro
(Archivo de ImWas.^Comejo.^Escribania de Cámara.— N,* 1007
Yo Diego Escalante, escribano público del Concejo desla ciudad
del Cuzco, doy fé que entre las escrituras de Martin de Salas, es-
cribano público que ha sido desta dicha ciudad, está un codieilo
que parece haber otorgado el señor adelantado é gobernador doit
Diego de Almagro al tiempo de su muerte, según que por la dicha
carta de codieilo parece, el tenor del cual es este que se sigue:
In Dei nomine amen. — Sepan cuantos esta carta de codicito
vieren como yo el adelantado y mariscal don Diego de Almagro,
gobernador é capitán general deslos reinos del nuevo Toledo par
Su Mng., estando como estoy preso en este cubo con grillóse ca-
denas por mnndado de Hernando Pizarro ó de sus capitanes, con*
tra toda justicia» sin ser jueces para ello y estando como estoy ea
mi entero juicio é seso é entendimiento tal cual plugo á Dios
Nuestro Señor de me dar é creyendo como creo todo lo que cree
é tiene la Santa Madre Iglesia Católica Romana como bueno fie^
católico cristiano debe creer, tomando por intercesora y abogad
mia» como siempre he tenido en mi Señora la Virgen María Madfi
de Nuestro Señor Jesucristo para que ella sea intercesora ai
Señor Jesucristo, por mi pecador, temiéndome de la muerte qü
es cosa natural, ordeno este codieilo é última voluntad en la ío^
ma é manera siguiente;
Primeramente encomiendo mi anima á Dios que la crio de nüüa
é la redimió por su preciosísima sangre que por los méritos d«
su pasión la quiera colocar en la gloria con los santos, é maado
mi cuerpo á la tierra de que fué formado, pues en ella se ha de
tornar*
ALMAGRO Y SUS GOMPASBROS 219
Iten mando que si muriere en estas partes del Perú que mi
cuerpo sea enterrado en la iglesia de la Merced desta ciudad del
Cuzco, é que donde lo enterraren sea adonde á mis albaceas les
pareciere é hagan allí un altar é pongan en él un retablo del Se-
ñor Santiago.
lien mando que el dia de mi enterramiento se digan todas las
misas que se pudieren decir por los clérigos y religiosos que se
hallaren en esta ciudad, é si fuere tarde se digan otro dia siguien-
te, é les den por las decir la limosna acostumbrada, é mando que
ea mi entierro é honras ó cabo de año se haga lo que mis albaceas
les pareciere.
Iten mando á la Santa Cruzada é a las otras mandas acostum-
bradas á cada una diez pesos de oro, con que las aparto de mis
bienes.
Iten mando que se paguen todas las deudas que pareciere yo
deber de lo mejor parado de mis bienes.
Iten mando que se paguen á todos mis criados á quien no hago
manda en mi testamento todo lo que me han servido muy cum-
plidamente, según que cada uno ha servido é según la calidad de
mi persona é la desta tierra, como á mis albaceas les pareciere.
Iten digo y declaro que porque yo he tenido é tengo en Juan
Balsa, mi contador, toda la conQanza que es razonase tenga de
una tal persona é tan fiel, mando que en sus cuentas é en todo lo
demás de mis deudas é haciendas que él dijere, sea creido por su
juramento, é porque yo le he dado poder para obligarme en los
pesos de oro que le pareciese é pareciere, mando que se pague
todo lo que él ansí hubiere por mí é por mí estuviere obligado ó
en mi nombre de lo mejor parado de mis bienes ó no se le tome
mas cuenta de la que él quisiere dar.
lien digo que por cuanto Margarita, negra mia esclava, por el
mucho servicio que me hizo en el camino de Quito é por le hacer
buena obra por amor de Dios de vuelta que vine yo la ahorré en
Tangalala con tanto que me serviese toda mi vida y entonces aun-
que se lo prometí no lo hice ante escribano é después acá me ha
servido é sirve muy bien, quiero y es mi voluntad cumpliendo y
efeluando lo dicho, que después de mis dias quede horra é libre
é mis albaceas é cualquier dellos le den carta de horra como ó en
230
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
la forma é manera qtu^ mf^jor se puoda dnr y f^llfi quisiere, porqftt^
yo desde agora la dejo jMjr libre é horra^ aunque no le den la dí
cha caria.
Iten mando que se gasten cuatro mili pesos de oro en comprar
renta de la villa de Almagro de los reinos de Castilla, en la cud
renta se haga é instituya una capellanía conforme á lo quero
tengo comunicado con mis alliaceas» en el lugar ó do la manen
que con ellos tengo comunicado, para la cual se haya del Santo
Padre un jubileo é indulgencia é gracias según que con mis all>a-
ceas he comunicado é para lo ansí pedir é traer de Roma se gaste
lo que fuere necesario*
Iten mando a don Diego de Almagro^ mi hijo natural» noeve
mil pesos de oro que tengo en poder de Hernán Ponce de León.
Iten mando al dicho don Diego mi hijo cuatro mil é quinien-
pesos do oro que di al dicho Hernán Punce por las casas suyas
que estaban enesla ciudad ó lo que dellos por derecho rae pertene-
ciere, é nombro por curador del dicho mi hijo é de sus bieneai
Diego de Alvarado, que al presente está preso en esta ciudnd*
Iten mando á doña Isabel de Almagro, mi hija, hija de Mencift,
mi india» mil pesos de oro con que la metan monja, loscuala
mando que se empleen luego en heredades ó rentas en Castiltn,*^
mando que la dicha mi hija é su madre estén desde agora en po-
der del dicho doctor Hernando de Sepúlveda é de doña Añada
Benavides, su muger, é gasten con ellas lo que fuere menester de
la renta de los dichos mil pesos é lo demás con los mil pesos élo
que con ellos se comprare haya la dicha mi hija para meter»
monja é si se quisiere casar se lo den para casar, ó dejí) porso
tutor é curador hasta que se meta monja ó se case al dicho daflor*
Hernando do Sepúlveda, el cual hasta entone* sea curador Mti
é de sus bienes,
Iten mando al hospital do la ciudad de Santiago de la isla K**
pañola, donde está fundada la cofradía de Nuestra Señora de I*
Concebcion é advocación que se dice San Nicolás, quiniei
pesos de oro para que traiga olas bulas del dicho hospital, con
que pidan A Su Santidad que la persona que hubiese de ganái
perdones ó indulgencias que en ella se olorgaren é hubieren
gado sea obligada, amas de lo que en ellas manden, rezar
^
^^^m
paler nosteráü dos Ave Marías» ni uno por su Mag. é el otro por
i ánima é de mis defunLos é de Lodos loá crislianoá que en estas
es han muerto é murieren ó que seamos padicipanles así en
la como en muerte do todus las gracias é indulgencias é per-
ecen ellas contenidos, é de todos los bienes, é misas é sacriü-
que se bicieren en el dicho hospital,
lien mando que en el monasterio de Santiago, de la Orden de
(dicadores de la ciudad de Sant. Dgo. do la dicha isla Española é
el monasterio de SeüorSan Francisco, do la dicha ciudad, en
uno de ellos se digan quinientas misas, é en el monasterio
Nuestra Señora de la Merced se digan doscientas é cincuenta
s» é les den por decirlas la limosna acostumbrada en la dicha
ciudad de Santiago.
Itoa mando al dicho monasterio de predicadores de Santiago
de la dicha ciudad de Sonto Domingo, para ayuda A hacer el coro
del dicho monasterio quinientos pesos de oro, é ruego é pido por
merced a los religiosos del ruegnen a Dios por mi ánima.
^' n mando á las mugeres, é liijos ó hijas de los que murieron
iiendome en esta Gübernacion de que Su Mag. me hizo
Dkerced en )a batalla que contra justicia Fernando Pizarro é su
geaia me dieron á seis días dol mes do Abril doste presente año
ida una dolías lo que con mis albaceas tengo comunicado,
a mando que se digan quinientas misa^ en los reinos de Es-
t en los monasterios é iglesias que yo be comunicado con mis
ceas por las ánimas de los que murieron en la dicha batalla
ndo que se dé de limosna de cada misa medio real de la mo-
de Castilla.
Q digo que por cuanto en mi testamento dejo mandado que
;odo Alvaradú é Rodrigo Horgoñoz juntamente con mi hijo
Diego quedasen por mis tenientes de gobernador é agora
igo Horgoüoz es muerto, mando é quiero ó es mi voluntad
el dicho Diego de Alvarado tenga el dicho poder solo é goco
las mercedes que su mag* me ha hecho y ficiero hasta tanto
fue f^l dicho mi hijo don Diego sea de edad ó su mag, probea ó
ÉD^nde otro cosa acerca de la dicha Gobernación que me está en-
comendada según ó de la manera que en el testamento que yo
lo dejo mandado.
222
COLECaON BK DOCrMENTOS
Para cumplir é pngar las mandas é legados en este mi eodicilo
contenidos, establezco é dejo por mis albaceas ó lesUimeD!iiri0s
á Diego de Alvarado é al doctor Fernando do Sepúlveda é á Joan
de Herrada, mi mayordomo, é u Juan Bal^a, mi eonlador, é£
don Alonso Enriquozéal contador Juan de Guzraan, i^átantefal
presente en esta dicha ciudad del Cuzco, á los cuales é á cuda
uno dellos por sí, in solidum, doy lodo mi poder cumplido bas-
tante para que puedan entrar é entren é tomar é tomen todús
mis bienes é venderlos en pública almoneda é fuera della al pre-
cio ó precios que les pareciere, é cumplir é pagar de lo que deltoi
procediere lodo lo contenido en este mi eodicilo, y en el rema-
nente de todos los dichos mis bienes, dejo por heredero á S» M.d
emperador don Carlos nuestro señor, que pues de tan pccocoroo
yo era con las grandes mercedesque S. M. mebahechu^yolosbe
ganado, se los dejo como suyos descargando en esto mi con-
ciencia é suplico á S. M. tenga por encomendados para les hacer
mercedes á los dichos mi hijos los bienes que dejo con todas to
haciendas, así granjerias como oro é plata é naos é piedras é oim
cualesquier bienes que tenemos é poseemos así en Tierra Finnd
llamada Castilla del Oro como en estas provincias del Peráyeft
otras cualesquier partes el gobernador don Francisco Pizarro*
yo, que valen mas de un millón de pesos de oro, los cuales tene-
mos en compafíia hermannble el dicho gobernador don Francisco
Pizarro é yo é pido é ruego ú don Alonso Enriquez de Guzmané
al dicho doctor Femando de Sepúlveda éal licenciado Prndo qa&
ellos é cualquier dellos lleven mi testamento y este mi eodicilo
é S. M. ele supliquen por amor de Dios mande tomar cui-nUfli
dicho gobernador don Francisco Pizarro, mi compañero, pa¡a
que mi ánima sea cumplida é S, M. haya lo demás, é mandoé
quiero que si alguna manda ó mandas ó legndos mando en este
mi eodicilo que deroguen otra ó otras do las que mandé en el
lamento que fice en el pueblo de Vilcns, ante el escribano
nando de Sosa, escribíino de S. M.* mi secretario, que yo lai
por derogadas é no quiero que valgan si no lo que en esti
eodicilo mondo dejando el dicho testamento en lo demás q
él mando en su fuerza é vigor, é mando é quiero é es mi vo'
tad que si en alguna manda 6 mandas que mando en el dicho mi
mm
tfh
mwK ffii
ALMAGRO y SUS COMPANEROS
223
testamento y en este codicilo se quisiere entremeter 6 entreme-
tiere la Santa Cruzada ó otra cualquier demanda ó persona fuera
las que yo aquí nombro, por via de cuarta ó por cualquier otra
^a, desde agora mando todas las dichas mandas en quo así se
lisieren entremeter 6 entremetieren en la manera que dicha
ó en otra cualquier manera a mis albaceas que de suso son
jmbrados en este mi codicilo para que ellos las hayan para sí é
lesde agora se las dejo, é quiero que esto valga por mi codicilo é
ultima voluntad é todo lo en él contenido en la mejor forma é
jiaaera que de derecho haya lugar qneílando en lo demás, como
cho tengOf en su fuerza é vigor el dicho mi testamento é porque
yo hice é otorgué los días pasados otro ral codicilo cerrado ante
ilartin de Salas, escribano, el cual tenia el dicho Juan de Balsa,
qí conUidor, en guarda en un cofro ése lo hurtaron con oro é
titras escrituras mías que en él estaban, mando é es mi voluntad
[que el dicho codicilo que así le hurtaron no valga, que por la pre-
sente lo revoco ó doy por ninguno é otros cualesquiera que haya
hecho, si no que valga este codicilo que yo agora hago, é el dicho
i mi testamento que otorgué ante el dicho mi secretario que quiero
[que valga en lo que por este codicilo no está derogado, comt di-
|€ho tengo, en testimonio de lo cual otorgué esta carta de codicilo
|iinteel escribano é tesiigos de yuso escritos, que es hecha é otor-
ftdaen esta gran ciudad de! Guzco^ á ocho dias del mes de Julio
fio del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de mil é quiníen-
flos é treinta é ocho años, testigos que fueron presentes el co-
[nK^Tidador fray Juan de Vargas é el padre Horlun Sánchez é el
adre Diego Martin é el padre Francisco de Gáceres é Alonso de
ro é Pedro Valdivia, vecinos é estantes en la dicha ciudad ó
jíorque el dicho* señor adelantado dijo que no sabia escribir, lo
prmó por él el dicho Hortun Sánchez. Por testigo, Hortun San-
íz.
Otrosí, demás de lo susodicho el dicho señor adelantado don
)¡ego de Al margo dijo que mandaba é mandó se cumpla é pague
i de yuso contenido.
Declara que por cuanto Silvestre Rodríguez dice que le debo
lil pesos de oro de ciertos clavos que me dio; que se averigua
itno es é sa le pague lo que le debiere de mis bienes.
224
COU9CCI03I DB DOCCMBSm»
Mando cpie hagan cuenüi coü ti bachiller Marin qoe le dí mÜ
pesos en oro é lo que le debien? se le pague da mis bien^*
liando que al padre Francisco de C¿cej*es se le paguen 1»
tas que dijere que nie ha dicbrí, de mÍ5 bienes.
Declaro qoe yo debo á Alonso de Chinchilla cierta canüdsd
pesos de oro« lo coal sabe Joan Balsa, mi conlador, queseáis
rigne con él é lo que así averiguase con el dicho Juan Bat$a, se
le pagoe sin pleito alguno, de mis bienes, doquier que loi ja
tenga.
Declaro que yo debo á Alonso del Valle cierta cantidad de pe-
sos de oro que no me acuerdo que tanta es, que se siente iciieQ'
ta con el dicho Juan Balsa, mi contador, ¿ lo qoe asi averígiiare
mando que se le pague de mis bienes, sin pleito alguno.
Declaro que yo d»*bo ni tesorero Manuel de Espina!, en nombre
de su Mag,^ cierta cantidad de pesos de oro, que se siente á etien-
ta con el dicho Juan Baba, mi contador, é loque pareciere deber*
sete se le pague de mis bienes.
ítem mando que todo lo qoe pareciere firmíidu dt? Juan B&l»
mi contador, é Juan de Herrada mi mayordomo ó de cualquier
dellos qoe yo debo se les pague á las tales personas luego, sio
pleito alguno, como si fuese por escrituras pasadas ante escribano,
con aparejada ejecución, por cuanto yo tengo dellos é de cada
uno dellos entero crédito é confianza que no harán roas de loq!
fuere verdad.
Declaro que por cuanto yo lomé de los bienes de los defun
cierta cantidad de posos de oro é dellos me dieron en Feroand*
de Villanueva dos mil é tantos pesos, y en Cristóbal Pérez ocl
cientos pesos los cuales yo no he cobrado: lo domas qoe parccii
que »e averiguare con el dicho Juan Balsa mi contador, que
debo se les pague luego de mis bienes.
Mando que si el doctor FernaiuJii de Scpiilvoda mostrare
crituras ó por sus libros que yo le debo alguna cantidad de p
de oro ó de plata, que lo que jurare que yo le debo se le pni
luego de mis bienes sin mas dilación ni pleito del dicho j
monto.
Declaro que debo á Juan Rodrigt:ez, mercader vecino desla
dad, cierta cantidad de pesos de oro que no sé que tantos, que lo
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 225
que él jurare que le debo se le pague luego sin larga ni dilación
alguna ni mas pleito del dicho juramento.
ítem ruego é encargo al dicho Juan de Herrada é Juan Balsa é
ádon Alonso Enriquez soliciten njis negocios é los de don Diego
mi hijo, € vayan á España sobre ello á su Mag. é ansimesmo lo
mando á Juan de Espinosa, mi criado, é demás de lo que su ser-
vicio vale que le han de dar á cada uno, mando que den de mis
bienes á los dichos Juan Balsa é a Juan de Herrada é a cada uno
dellos tres mil pesos de buen oro ó se los den luego antes que
otra cosa ninguna se pague, por ser como son de buen servicio
que me han hecho, é si tuviere mas posibilidad, mando que le
den á cada uno dellos seis mil pesos de buen oro de mis bienes.
ítem mando que lo que les pareciere á los dichos Juan Balsa é
Juan de Herrada que yo debo ó á Fernando de Sosa, mi secreta-
rio, se le pague luego, por ser como es deuda de servicio.
Ítem mando que den á Francisco Barba, mi criado, mil pesos
de buen oro ante todas cosas, porque es pobre é se lo debo de buen
servicio que me ha hecho.
ítem mando que den á Juan Martin Herrero, mi criado, los in-
dios de Nicaragua que tiene é la fragua, é él se lo tome para sí,
con todas las herramientas é aparejos della, por los buenos servi-
cios que me ha hecho.
ítem mando que compren para la Merced desta ciudad una
casulla é almatigas de terciopelo negro, tres albas con sus ade-
rezos é un frontal de lo mismo, é un cáliz de plata, é una cruz de
quince marcos con su manga de terciopelo negro, é unas vina-
geras de plata, e un incensario de plata, é ruego é pido por mer-
ced a los frailes del dicho monasterio, rueguen a Dios por mi
ánima.
ítem mando que lo que les pareciere a mis albaceas decir de
misas por mi ánima las manden decir en el monasterio de Nues-
tra Señora de la Merced desta ciudad, donde me mando ente-
rrar, é se paguen de mis bienes, las cuales digan los frailes del
dicho monasterio.
ítem mando que en un año me digan cada lunes, en el monas-
terio de la Merced de esta ciudad, una misa de requien cantada,
é se pague por la decir lo acostumbrado.
15
226 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Mando que se dé de mis bienes al bachiller Enriquez por el
cargo que le soy c me ha amado é la voluntad con que lo ha he-
cho lo que al bachiller é á Juan Balsa é a Juan de Herrada les pa-
reciere, y esto se pague luego sin pleito.
ítem mando que so den de mis bienes al padre Bartolomé de
Segovia, tres mil pesos de buen oro por el cargo que le soy, sin
pleito alguno, é le entrego á don Diego mi hijo.
Mando que se den de mis bienes al sochantre Cristóbal de Mo-
lina un caballo que me dio en Chile, ante todas cosas, é mas
mando que le den lo que a mis albaceas les pareciere^ é mando
que por el dicho caballo é cargo que le soy, lo den de mis bienes
tres mil pesos de oro de ley perfecta.
ítem digo que á Luis García Samames le debo mucha cantidad
de pesos de oro, que lo que pareciere deberle se le pague luego é
se siente a cuenta con el dicho mi contador Juan Balsa, si dello
no tuviere escritura.
ítem digo que Juan Balsa mi contador ha firmado que yo debo,
que aquello que pareciere se pague, c lo que por mí ha cobrado
é pagado lo doy por bueno é lo apruebo é doy por libre é quito
al dicho Juan Balsa.
Mando que lo que pareciere yo deber al padre Rodrigo Pérez y
él dijere que yo le debo con su juramento -^é sin su juramento,
mando que se le pague de mis bienes, todo lo qual que dicho es
ansi en este mi codicilo como en el dicho testamento ó fuera da-
llos que pareciere ú Juan Balsa ó á Juan de Herrada que yo debo
á cualesquier persona, que ellos ó cualquier dellos lo paguen é
descarguen mi conciencia porque no pene mi ánima.
Digo que Pedro do Onte me dio para que yo envié a Castilla lo
que dijere Juan de Espinosa, que fué cierta plata, é para en pago 1
desta yo quedé do pagar al dicho licenciado Castañeda cinco
mil é laníos pesos, como parece por una cláusula deste testamen-
to é codicilo, lo cual sabe el padre Rodrigo Pérez é Baltasar Gó-
mez, que se asienten con él á cuenta é lo que yo debiere se le
pague luego.
Digo que cuando yo iba á Quito dejé á Fernando de Vera siete
mil caslellanos en oro que me guardase para que dellos me en-
viase algún navio ó gente á Quito, é dello yo tomé de una caja
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 227
suya, mil ó mil é cien pesos, que se le tome cuenta é lo que res-
ta.re se cobre de él.
Diego de Biedma mi camarero, compró en Chile de una almone-
da cierta cosa, que lo que fuere se le pague luego porque era para
mí lo que así compró.
Iten digo que al mayordomo Juan de Herrada debo cierta can-
tidad de pesos de oro que me prestó é le di cierta plata labrada,
que lo demás que restare que él é Juan Balsa se paguen, sin cuen-
. ta de nadie, sino entre ellos, ansi desto como de lo demás que le
mando.
ítem mando que den de mis bienes a Antón de Almagro mil
j. pesos de oro, sin pleito alguno.
Iten mando que den de mis bienes al monasterio de Nuestra
Señora de la Merced desta ciudad mil pesos de oro para que las
fiestas de Nuestra Señora se digan vísperas é misas é sermón per-
petuamente, é suplico á su Mag. por los servicios que le he hecho
1^ Je dé indios de repartimiento a la dicha casa porque mi cuerpo
hade estar allí enterrado é mando á mis albaceas fagan la iglesia
é toda la casa á mi costa. Fecha ut supra: testigos que fueron
presentes el padre Hortun Sánchez é Francisco de Cáceres é
Diego Martin, clérigos, é el padre fray Juan de Vargas ó Alonso
de Toro, é Pedro de Valdivia, é por no saber escribir lo firmó por
él é su ruego el dicho Hortun Sánchez. — Hortun Sánchez. — Mar-
tin de SalaSj escribano público.
Fecha é sacado fué este traslado del dicho codicilo original en
la ciudad del Guzco^ en treinta é un dias del mes de Enero de mil
é quinientos é treinta é nueve años. Testigos que fueron presen-
tes a lo ver sacar é corregir Luis de Soto, é Domingo de la Gorta,
é Juan de Herrera, estantes en esta diclia ciudad. E porque yo
.Diego de Escalante, escribano público é del Gonsejo de esta dicha
ciudad del Guzco, presente fui é lo que dicho es con los dichos
testigos é doy fée que va bien é fielmente sacado, corregido ó
concertado con el dicho original, fice aquí mi signo á tal en tes-
timonio de verdad. — Diego de Escalante.
228 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
8 de julio de 1538.
XLI. — Inventario de los bienes que se hallaron del Gobernador don
Diego de Almagro.
(Archivo de Ináidi^.—Escribania de Cámara del Consejo,— Leg. 4007.)
Yo Diego de Escalante, escribano público é del consejo desta
ciudad del Cuzco doy fée que en los registros que parece haber
pasado ante Pedro de Salinas, escribano público que fué de esta
dicha ciudad, esta una escritura de inventario que parece que fué
fecha por los albaceas del adelantado é Gobernador don Diego de
Almagro, que haya gloria, de los bienes del dicho adelantado, su
tenor del cual dicho inventario es este que se sigue:
En la ciudad del Cuzco en ocho días del mes de julio de mil é
quinientos é treinta é ocho años ante el muy noble señor Antón
Ruiz de Guevara, alcalde ordinario en la dicha ciudad por su Mag.
y en presencia de mí Martin de Salas escribano público de la di-
cha ciudad, pareció presente el doctor Fernando de Sepúlvedaé
dijo: que por cuanto el adelantado don Diego de Almagro, que
haya gloria, le dejó por su albacea é testamentario, que él quiere
hacer inventario do los bienes del dicho difunto.
E luego el dicho señor alcalde dijo: que él está presto de hacer
inventario [como lo pide, y asi fueron y se inventarió lo sí-
gnente:
Una camisa vieja é unos manteles é un pañuezuelo de mesa,
una sobre-cama de grana de Castilla.
Un negro que se llama Antón.
E después de lo susodicho en nueve dias del dicho mes é año
susodicho, ante el dicho señor alcalde y en presencia de mí Pe-
dro de Salinas escribano do sus magostados é escribano público
déla dicha ciudad se acal)ó de hacer el dicho inventario por el
dicho albacea, en la forma siguiente:
Unpaño de mano viejo labrado, de grana, é unos zaragüelles de
Holanda é seispañiiezuelos de narices.
Unos manteles é dos servilletas.
Una ropa de terciopelo negro forrada en armiño. >
I
ALMAGRO Y SUS COMPA>^EROS
229
Una india de Nicaragua, que se dice Catalina de Tepustcquc,
esclava.
Otra india de Nicaragua, eíiclava, que se llama Catalina de Gna-
zacualcos.
Dos negras, la una que se dice Francisca de Quintero y la
otra Luisa,
Asimismo declararon los dichos albaceas é manifestaron por
bienes del dicho señor Adelantado, que haya gloria, las cosas si-
guientes.
Una india que se dice Isabel Nieta, esclava.
Otra que se dice Francisca.
Un indio esclavo que se dice Perico,
Unas casas é solar que están en la plaza de esta ciudad que
tienen por linderos la iglesia mayor de esta ciudad, y por la otra
parte casas que eran do Pedro Uoman en que agora vive Villa
Castin, é por delante la plaza pública desla ciudad.
Otras casas que se dicen do Amaro Sánchez, questnn en la plaza
desta ciudad, quo eran del capitán Hernando de Soto é las tierras
del dicho capitán Hernando de Soto, é las tierras del dicho se--
ñor Adelantado^ que haya gloria.
La plata que esta depositada en poder de Gómez de Mazuelas
que es del dicho adelantado, que son dos mili marcos.
Sesenta é cuatro cabezas de puercos questán en poder de Tor-
j^doya.
Uoa yegna, é un indio de Nicaragua que se dice Juan Se-
rondo.
Otras veinte é dos cabezas de puercos que diz que tomó Can-
unos.
Un caballo morcillo de Mazuelas: hizo ejecución en él Tordalla,
Una olla grande de cobre.
Un bacán do plata que pesa seis marcos: dióseal predicador por
?1 sermón é misas que dijo en las honras,
Mas que dijeron que robaron al dicho señor Adelantado su apa-
lor é plata, que dice su contador Juan Balsa que serian dos mil
larcos de plata ó otras muchas cosas.
Mas una fuente de oro í^ un bernegal é un salero é un jarro é una
rpaun c* una tasa que pesan dos mil é seiscientos pesos de oro
230 coLEcaoN db documentos
fino, lo cual dijeron que tiene el señor Hernando Pizarro en su
poder, que es del dicho Adelantado.
Tres esmeraldas, que la una es media cuenta que tomó el se-
ñor Hernando Pizarro, é las vendió en mil y setecientos pesos
de oro.
Asi mismo manifestaron que el dia que el señor Hernando
Pizarro entró en esta ciudad, ó lo prendió en seis de abril deste
año le robaron la gente que con él venia toda la casa al dicho Ade-
lantado, é llevaron otras muchas cosas de sus casas de mas de
lo susodicho.
Asimismo el señor don Alonso Enriquez, albacea, dijo: quema-
niféstaba é manifestó por bienes del dicho señor Gobernador un
caballo castaño oscuro que se llama el Rey, que compró el dicho
Gobernador a Diego Gutiérrez de los Rios por dos mil castellanos
pagados luego, é lo prestó á Gregorio de los Nidos, vecino desta
ciudad é nunca se volvió: testigos Luis de Cansinos é Domingo
de Olagorta é firmó de su nombre. — Don Alonso Enriquez.
Las escrituras que manifestaron los dichos albaceas del dicho
señor Adelantado, que haya gloria, son las siguientes:
Una obligación contra Antón Ramírez de Arellano de cuantía
de mil é cien pesos, ó della debe seiscientos porque el dicho
Adelantado le hizo suelta de quinientos.
Otra contra Martin de Guelda de mil é cien pesos.
Otra contra Juan de Mazariegos de mil é cien pesos.
Otra contra Diego de Focas de mil posos.
Otra contra Francisco Hortiz de trescientos é sesenta é cinco
pesos.
Otra contra Alonso Sánchez de Segura de mil é cuatrocientos
pesos.
Otra de Marlin Mole de mil é cuatrocientos pesos.
Otra contra Martin de Jaso de mil pesos.
Otra contra Francisco Ortiz de trescientos é cincuenta pesos.
Otra contra Diego Vasquez de Mella de doscientos é quince.
Otra contra Juan Pardo do doscientos pesos.
Otra contra Alonso de Arébalo de dos mil pesos-
Otra contra Pedro Martínez de Godoy de mil é cuatrocientos
posos, parece que della debe mil pesos de oro y no mas.
ALMAGRO Y SUS C0MPA5?ER0S 231
Otra contra el comendador Juan de Santiago do ochocientos.
Otra contra Alonso de Saavedra de mil ó seiscientos é setenta ó
cinco pesos, debe della mil pesos porque se le hizo suelta de lo
demás por el dicho gobernador.
Otra contra Juan de Narvaez do mil é cuatrocientos, debe della
luil porque le soltó lo demás
Otra contra Bernardino de Balboa de mil ó cuatrocientos pesos.
Otra obligación contra Alonso Diaz, herrador, de nuevecientos
pesos.
Otra contra Alonso de Saavedra de quinientos é cincuenta pe-
sos.
Otra contra Diego de Focas de seiscientos pesos.
Otra contra Fernando Ponce de León de mil é seiscientos pe-
sos, debe mil é ciento della.
Otra contra Diego Farfan de mil é cuatrocientos é cincuenta
pesos.
Otra contra Francisco Caballero de dos mil pesos.
Otra contra Juan Asturiano de dos mil pesos.
Otra contra Juan Martin do nuevecientos pesos.
Otra contra Antonio de Rivero de cuatrocientos é cincuenta
pesos.
Otra contra el bachiller Marin de ochocientos pesos.
Otra contra Francisco de Alvarado de dos mil pesos, é della
debe mil.
Otra contra Gonzalo Calvo de ochocientos pesos.
Otra contra Pedro Barroso de mil pesos.
Otra contra Antonio de Ribera de dos rail pesos.
Otra contra Arias de Silva de tres mil é quinientos pesos.
Otra contra don Alonso de Montemayor de mil ó quinientos,
debe mil pesos.
Otra contra Pedro Gómez de dos mil é quinientos.
r_Otra contra Antonio Ruiz de Guebara de mil é ochocientos.
Otra contra Francisco de Chaves de tres mil é ochocientos.
Otra contra Pedro de Solis de cuantía de trescientos ó cincuen-
ta pesos.
Otra contra Juan de Escobar de cuatro mil é doscientos é cin-
cuenta pesos.
232
COLECCIÓN DE DOCfilENTOS
Otra contra Fernán Ponce de León do mil é doscientos pesos de
oro.
Otra contra Alonso de Caballa de ouevecienlos é dos pesos.
Otra contra Luis Pérez de mil é cuatrocientos pesos.
Otra contra Bernardino Rnimirez de ochocientos pesos.
Otra contra Lázaro Valdcs de Valencia de ochocieulos pesos.
Otra contra García Gutiérrez de Escobar de setecientos pesos.
Otra contra el jurado Gonzalo Fernandez de ochocientos pesos.
Otríi contra don Franeiscü Ponce de León de quinientos pesos.
Otra centra Alonso de Barrientos de mil pesos.
Otra centra Rui Barba de seiscientos pesos.
Otra de Hernando de Solano de quinientos pesos.
Otra contra Alonso de Castañeda de sí^tecienlos pesos.
Otra contra Francisco Cabral de seiscientos.
Otra contra Luis Alvarez de ciento é cincuenta pesos.
Otra contra Francisco de Tapia de trescientos pesos.
Otra contra Aaeneio de Lemos de setecientos pesos.
Otra contra Beliran dt^l Salto de trescientos.
Otra contra t^raneisco Uiaz de seiscientos cincuenta.
Otra contra Juan Martin de doscientos.
Otra contra Pedro do las Gasas ó Francisco Muñoz de ciento é
treinta pesos.
Otra contra Juan de Pedrosa de setenta é seis pesos*
Otra contra Cristóbal Folego de trescientos pesos.
Otra contra Juan Obregon de trescientos veinte pesos.
Otra contra Antonio de Arellanode quinientos pesos.
Otra contra Francisco Gallego de seiscientos ó cincuenta pesos.
Otra contra Pedro de UUoa de oehocientiis pesos.
Otra contra Alonso de Córdoba de seiscientos pesos.
Otra contra Antonio Duarte de trescientos pesos.
Conocimientos. — ^Ua conocimiento contra Juan de Santiago de
seiscientos pesos.
Otro contra í^edro Muniz de Godoy de cincuenta pesos.
Otro contra Juan Martin de cien pesos.
Otro contra Juan Tello de doscientos pesos.
Otro contra Valdes de Valencia do doscientos pesos.
Otro contra Alonso de Caballa de ciento é cincuenta npsri'^
ÉK
ri^i^^^k
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
233
Otro Qontra Alvaro Lobato de doscientos pesos.
Olro contra Francisco Güronado de doscientos pesos.
Otro contra Cristóbal Barba de setenta pesos.
Otro coaira Juan de Carmena de ochenta pesos.
Olro contra. ... de Quezada do ciento é cincuenta pesos.
Otro contra Juan de Obregon ile cien pesos.
Olro contra Martin Castillo do doscientos pesos.
Otro contra Juan de Velasco de cien pesos.
Olro contra Juan de la Higuera de cien pesos.
Otro contra Juan Montes Doca de trescientos pesos.
Otro contra Juan de Kscobar de cien pesos.
Olro contra Bernardino de Mella de setenta pesos.
'Otro contra Cristóbal de Lunar do ciento é cincuenta pesos.
Otro contra don Alonso de Monte mayor do doscientos pesos.
Otro contra Francisco de Tapia de ciento ochenta peso».
Otro contra Cristóbal Ruiz de cincuenta pesos.
Otro contra Alonso Vasquez de cien pesos,
Otro contra Lope Alonso de cien pesos.
Otro contua Bartolomé Wisquez de ciento é diez pesos.
Olro contra Juan de la Sierra de diez é seis pesos.
Olro contra Francisco Gallego de diez é seis pesos.
Otro contra Gómez de Tapia dí^ trescientos pesos.
Otro contra Juan Vizcaino de doscientos pesos.
Otro contra Francisco de Herrera de seiscientos é cuarenta pesos.
Otro contra Marcos Coronel de doce pesos.
Otro contra Rodrigo de Castillo de trescientos pesos»
Olro contra Luis Méndez de cien pesos.
Otro contra Francisco de Salinas de doscientos é cincuonta pesos.
Olro contra Diego de Vega de cuarenta ó ocho pesos.
Otro contra Juan de Lebrija de cincuenta pesos.
Otro contra Antón Noguero do cien pesos.
Otro conlra Pedro de Solis de cien pesos*
Otro contra Francisco Gómez de cien pesos.
Un poder ó traspaso contra Noguero de mil é cuatrocientos pe-
^05 que dio Baltasar Vasquez.
Una obligación conlra Lemos, difunto, de cuantía de quinien-
)s pesos.
^^
ÜH
234 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Una obligación contra Cristóbal Quintero de mil é cincuenta
pesos.
Otro conocimiento contra Fernando de Corbaneja de cuarenta
pesos.
Otro conocimiento contra Andrés de Medina de ciento é veinte
pesos.
Otro contra don Alonso de Montemayor de doscientos é cin-
cuenta pesos.
Otro contra Alonso de Saavedra de doscientos pesos.
Otros dos conocimientos contra Juan de Escobar de doscientos
ó cincuenta pesos.
Otro contra Rodrigo Galafate de ciento é veinte pesos.
Otro contra Noguerol de Ulloa de cien pesos.
Otro contra Martin Monje de ciento é sesenta é dos pesos.
Otro contra Cristóbal de Sosa de noventa é nueve pesos.
Otro contra Ulloa é Juan Narvaez é Pedro Cajas de ciento é
ochenta é cuatro pesos.
Dos conocimientos contra Alonso Diaz, herrador, de cuatro-
cientos é ochenta é cinco pesos.
Otro contra Marcos Coronel de sesenta é dos pesos.
Otro contra Juan Fernandez de setenta pesos.
Otro contra Alvaro Lobato de cien pesos.
Otro contra Cristóbal Quintero de trescientos é cinco pesos.
Otro contra Alonso Sánchez de ciento é cincuenta pesos.
Otro contra Alonso Caballa de setenta é siete pesos.
Otro contra Alonso Arias de doscientos é cincuenta pesos.
Otro contra Alonso Arias de cien pesos.
Otro contra Alonso de Rueda de ciento é setenta é dos pesos.
Otro contra Juan do Baena é Francisco de Ledesma de noventa
pesos.
Otro contra Talavera é Valencia de ciento é cincuenta.
Otro contra Juan de Utrera de cien pesos.
Otro contra Alonso de Orellana de ciento é noventa pesos.
Otro contra Antón Diaz de doscientos setenta é cinco pesos.
Otro contra Pedro Gómez de ciento é veinte é cinco pesos.
Otro contra el dicho de ochenta pesos.
Otro contra Alonso de Barrientes de setenta é cinco pesos.
ALMAGRO y SUS COMPANEHOS
235
Olro conlra Pero Manzano de cuarenta é seis pesos,
Otro con I vn Ppvo flomez ó GaliJames é Al onso Sevillano de ochen-
ta peso?.
Otro contra Galdames de treinta é cinco pesos.
Otro contra el dicho de setenta pesos.
Otro contra Alonso Pérez de los Rios de cincuenta pesos.
Otro contra Juan de Santiago de treinta é cuatro pesos.
Otro conlra Diego Martín, clérigo, de sesenta é dos pesos.
Otro conlra Benialdo Ramirez de noventa é seis pesos.
Otro contra el contador Juan de Guzraan de cincuenta pesos.
Otro contra Juan Hermoso^ trompeta, de sesenta pesos,
Otro contra Francisco de Saldivar de veinte é cuatro pesos,
Olro contra Juan Tello de veinte é dos pesos.
Otro conlra Francisco Tellez de treinta é dos pesos.
Olro conlra Antonio de Torres de veinte é cuatro pesos.
Otro conlra Juan de Funes de diez é ocho pesos.
Olro contra Pablo Tanco de diez é seis pesos.
Otro contra Knriqne Hernández de veinte é cuatro pesos,
Qlro contra Juan de Valdes de doscientos é diez pesos.
Otro contra Pedro de Samillan de doscientos é cincuenta é cin-
50 pesos.
Olro contra Antón de Noguero de cien pesos,
Olro contra Francisco de Salinas de cien pesos.
Otro contra Luis Méndez de cincuenta pesos.
Olro contra Cristóbal Folego de doscientos pesos.
Olro contra don Alonso de Montemayor de ciento é diez pesos.
Una obligación contra Luis Pérez de nueve cientos é cuarenta
>esos.
Otra obligación contra Galdames é es conlra Pedro de Fuelles
le cuanlia de cuatro cientos pesos.
Otro conocimiento contra Antonio Ramirez de Arellano de
^üantia de cincuenta pesos.
Una obligación contra Alonso Yafiez é Alonso de Castañeda de
mantia de ciento é trece pesos.
Otro contra los susodichos de doscientos sesenta é un pesos.
Un conocimiento conlra Alonso Yañez de siete pesos c medio.
Olro conlra Juan Gómez de laGueva de ciento étreintaé seis pesos.
lÜ^
ÜÉ
236 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Otro contra Diego de Mella de sesenta pesos.
Otro contra Bernardino de Mella de diez y ocho pesos.
Otro contra Enrique Hernández é Ribera de veinte é cuatro
pesos.
Una provisión del gobernador don Francisco Pizarro para ha-
cer el repartimiento de los indios é caciques de la comarca de
Jauja.
Otra provisión del dicho gobernador para traer gente.
Una carta de compañía entre el señor gobernador don Francis — .
co Pizarro é el dicho don Diego de Almagro, hecha á doce de Ma — .
yo de quinientos é treinta años ante Juan Simancas, escribano ^
que la sacó de un registro.
Una cédula de encomienda de los indios del dicho gobernador
don Diego de Almagro, hecha en Lima á veinte é dos de Enero de
mil é quinientos é treinta é cinco años.
Una escritura de reclamación que hizo el dicho adelantado don
Diego de Almagro.
Una escritura para que después de sus dias del dicho Adelan-
tado quede la gobernación á don Diego, su hijo, hecha en la pro-
vincia de Chile, signada de tres escribanos, hecha á veinte é siete
de Agosto de mil é quinientos é treinta y seis años.
Otra carta de compañia entre los dichos gobernadores, hecha
ante Bernardino de Valderrama, en Pachacama, á catorce de
Enero de mil é quinientos é treinta ó cinco años.
Un memorial de deudas que deben ambos gobernadores, fir-
mado de Bernardino de Valderrama, escribano de S. M., que pa-
rece estar sumado de treinta é cuatro mil ó setecientos é veinte é
cinco pesos de oro.
Aquí entra lo de las provisiones é después lo que manifestó don
Alonso.
Todo cual que dicho es manifestaron los dichos albaceas ante
miel dicho escribano por bienes del dicho señor gobernador, que
haya gloria.
E después de lo susodicho en la dicha ciudad del Cuzco, diez y
seis dias del mes de Agosto del dicho año, en presencia de mí el
dicho escribano, pareció el dicho señor don Alonso Enriquez de -=
Guzman, albacea del dicho señor gobernador, ó dijo que mani —
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 237
testaba é manifestó una espada con un pomo é puño é contera é
cruz de plata que dijo que esta en poder de Alonso de Toro, algua-
tíl mayor, é que el licenciado Prado daba cien pesos de oro por
ella é el dicho alguacil mayor dice que no la quiere dar, porque
dice que le pertenece é la dio á Martin López, alguacil menor:
testigos Luis de Cansino é Diego Manuel.
A.:sim¡smo dijo que un criado del dicho gobernador que se dice
FroLncisco Pana, le dijo que tenia en yuca y el dicho gobernador
dorx Diego de Almagro cuatro mil fanegas de maiz é agora valian
di©z^ é seis mil castellanos é quel dicho Francisco Pana dirá en su
tienapo quien las tomó, fecha ut supra: testigos los dichos. — Don
Alc^^^o Enriquez.
E^ después de lo susodicho en la dicha ciudad del Cuzco, en diez
é ri.maeve dias del mes de Agosto del dicho año, en presencia de mí
el dicho escribano, pareció el dicho señor don Alonso Enriquez ó
¿\jo que declaraba é declaró como albacea del dicho señor gober-
notdor, que haya gloria, que Pablo de Meneses debe al dicho go-
bei*íWLdor setecientos pesos de oro, los cuales el dicho Pablo de
íieneses dijo que habia venido ante él á manifestar é decir que los
devia sin escritura ni conocimiento é decia que le hacia partido
diciendo que le soltase la deuda é le daria una escritura de Vi-
Ualba de seiscientos pesos é ciento en oro, firmólo, testigos Luis
de Cansinos, é dijo que lo aclaraba para que se cobre del. — Don
Alonso.
Ansimismo inventariaron las provisiones siguientes:
La provisión original de la gobernación del dicho señor Ade-
lan lado.
Otra provisión de S. M. para repartir los indios de su gober-
nación.
La capitulación que tenia con S. M. de su gobernación, dupli-
cada..
Otra capitulación de las islas que descubriere.
Otra provisión que por seis años los vecinos de su gobernación
del nuevo Toledo paguen el diezmo del oro de minas.
Otra de cuatro fortalezas.
F^rovision de S. M. de alguacilazgo mayor.
Provisión del adelantamiento de la provincia de Toledo,
238 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Provisión que por diez años no pondrá alcabala ni otro tributo
á los vecinos de la provincia de Toledo.
Otra que por término de seis años no se les lleve derechos de
almojarifazgo.
Merced para los hospitales de la provincia de la escobilla é re-
labes del oro.
Merced para los gobernadores Pizarro é Almagro de la dozava
parle de las rentas é provechos que S. M. hubiere en las Indias
que cada uno descubriere en el paraje de su gobernación.
Una cédula de S. M. para repartir tierras é solares.
Licencia para nombrar carpintero é calafate que residan en Pa-
namá.
Para los oficiales de la dicha provincia que den á los hospitales
de penas de cámara doscientos mil maravedis.
Licencia para el dicho gobernador para que en la costa de la
mar del sur tome cualesquier navio para descubrir.
A los oficiales de la dicha provincia que des que S. M. tuviere
en ella rentas paguen al dicho gobernador la veintena dellas, con
que no pase de mil ducados.
A los dichos oficiales que le paguen mil ducados cada año de
ayuda de costa.
A los oficiales que no le pidan alarde de si ha tenido alcalde
mayor ó escudero.
Que en la dicha provincia no haya letrado, otra provisión.
Una carta de recomendación sobre lo que tomaron de Ataba-
lipa, el servicio que le habían de hacer.
Un título do mariscal de la provincia del Perú para el dicho
gobernador, duplicado.
La tenencia de la fortaleza de Tumbes para el dicho gober-
nador.
Alguacilazgo mayor para los dichos gobernadores en las islas
que conquistaren.
Una cédula de S. M. para pasar el ganado que quisiere á la
provincia del Perú.
Ocho cédulas (3 cartas de S. M. para el dicho gobernador.
Una respuesta de un requerimirutoque dio el Obispo de Tierra
Firme á Juan de Espinosa sobre los límites.
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 239
Una instrucción de S. M. sobre los bienes de los difuntos.
La orden para cobrar los derechos del oro ó plata ó otras cosas
de sepulturas que pertenecen a S. M.
Los conciertos é capitulaciones de Chincha sobre sus diferen-
cias de los gobernadores.
Todo lo cual manifestaron los dichos albaceas, é las dichas es-
crituras quedaron en poder de Juan Balsa: testigos Antonio Sal-
merón é Antonio de Cáceres.
En veinte é nueve de Julio de mil quinientos é treinta y ocho
años el doctor Fernando de Sepúlveda, albacea del dicho señor
Adelantado, en presencia de mí el dicho escribano hizo almoneda
é se remataron los bienes siguientes en la ¡plaza pública, por voz
de Juan Cano, pregonero.
Doce pañuelos de narices en Garcia de Solis, en cinco pesos: po
sa en casa de Narvaez.
Dos almohadas en Pedro León, en siete pesos.
Unos manteles en seis pesos en Juan Francés, en casa de He-
rrera é los debe pagar Juan de Villalobos.
Otros manteles en Diego de Narvaez en cuatro pesos.
Cuatro servilletas é cuatro pañuelos en Diego de Narvaez en
cinco pesos.
Un paño labrado é dos paños pequeños de holanda en dos pesos
é medio en Pedro León.
Dos sábanas de castilla en quince pesos é medio en Gregorio
Cerón.
LTna camisa de holanda en cinco pesos en Juan Villalobos.
Una chamarra de armiños en el bachiller Marin en ciento cua
^entaé cinco pesos.
LT nos zaragüelles de holanda en Juan Alonso, en casa de Val-
íliv-icso, en un peso.
Gdlorce cucharas de plata en Pedro Sepúlveda en tres pesos,
i^omalóse la olla de cobre en David Buitrón en once pesos.
Todo lo cual se hizo cargo el dicho doctor Fernando de Sepiil
veda, albacea del dicho señor Adelantado é dijo que es para pagar
á los curas é sacristán para en cuenta de lo que han de haber,
testigos David Buitrón é el bachiller Marin ó Duarte de Morales:
pasó ante mí. — Pedro de Salinas^ escribano.
240
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Fecho é sacado fué este dicho traslado del dicbu iiiv«^ntariM
original en la ciudad del Cuzco» a catorce dias del mes dcfebrero
año del Señor do mil é quinientos ó treinta é nueve auos, siendo
presentes por testigos a lo ver corregiré concertar Luis de Sota
é Diego de Olagorta, eslanles cu esta dicha ciudad. E por que yo
Diego de Escalante, escribano público é del consejo desta dicha
ciudad del Cuzco, présenle l'uy á lo ver sacar é corregir con el
dicho original, el cual estaba en los registros de Pedro de Salinas;
escribano que fué en esta dicha ciudad, lo cual doy feé que va
bien é fielmente sacado, i'orregido é concertado fice aquí mi sig-
na á tal en testimonio de verdad, — Diego de Escafante.
V íic agosto de 153i*»
XLIL — Real cédula d Francisco Pizatro, acerca de fas ííwmajeros
de Almagro,
(Archivo de Indias, 109—7-1.)
L.\ Rkyna. — Marques don Francisco Pizarro, pariente» nuestro
Gobernador y capitán general de la provincia de la nueva Ca.^-
lilla llamada Perú, yo soy informada que enviando el adelantado
don Diego de Almagro, nuestro Gobernador de la provincia dd
Toledo á estos reinos ciertas cartas y escritura éden-pachos, paiyifl-
do por esas provincias fueron presos los que las traían, y el ''f^'^y
plata que para sus gastos llevaban y las dichas cartas y escriliJ -
y porque sabéis que está por nos prohibido y mandado, que u^^^
impida a persona alguna que deje de venir á estos reinos y traer
u ellos lo que quisiere y por bien tuviere, yo vos mando que lu^
go que esta veáis hagáis soltarlas dichas personas do la pri^ioíl
en que estuvieren y que se les vuelva todo el oro y plata y cartis
y escrituras y otros despachos que se les hubiere tomado» lito
mente, y lus dejéis y con:^iri tais venir á estos dichos nue-*
nos, sin en qupello les pongáis ni consintáis poner embaí
pedimento alguno, sopeña de muerte é perdimiento y pri
vuestros oücios y de confiscación de lodos vueslros bienes pQ
nuestra cámara é fisco, é si alguna persona fuere contra
execulareis en ello la dicha pena y hacerlo hcis asi pregonar
^
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 241
esa dicha provincia y enviarme heis fee del dicho pregón. Fecha
en Valladolid, á nueve de agosto de mil é quinientos é treinta y
ocho años. — ^Yo la Reina. — Refrendada y señalada de los dichos.
18 de septiembre de 1538.
XZmlJL^^Real cédula á Francisco Pizarro sobre restitución de lút
indios de Hernán Jiménez.
(Archivo de Indias, lOd— 7-1.)
El Rey. — Marques don Francisco Pizarro, pariente, nuestro Go-
bernador y capitán general de la provincia del Perú: Hernán Ji-
ménez, en nombre del adelantado don Diego de Almagro, nuestfo
Gobernador de la provincia de Toledo, me ha hecho relación que
vos le habéis quitado cierta parte de los indios que tiene enco-
mendados en esa provincia, de que ha recibido mucho agravio, á
ta^ suplicó vos mandase que se los volviésedes y restituyésedes é
biciécedes volver y restituir con todo lo que hubiesen rentado
desde el dia que se los quitastes hasta qne le fuesen vueltos, lo
cual hiciésedes no embargante que hubiésedes encomendado los
dichos indios a otra persona, ó como la mi merced fuese: por
endeyo vos mando que luego que con esta mi cédula fuéredes
requerido, volváis y restituyáis é hagáis volver y restituir al dicho
adelantado don Diego de Almagro cualesquier indios que le hubié-
redes quitado de los que en esa tierra tenia encomendados, con
mas lo que hubieren rentado desde el dia que se los quitastes
hasta que le sean vueltos, lo cual asi haced é cumplid no embar-
gante que los hayáis dudo y encomendado á otras personas é non
fagndes ende al por alguna manera, so pona de la nuestra merced
é de mil castellanos para la nuestra cámara. Fecha en la Villa de
Vollodolid á diez y ocho dias del mes de setiembre de mil é qui-
nientos é treinta y ocho años. — Yo el Rey. — Refrendada de Sama-
no; señalada de Beltran y Carvajal é Gutierre Velazquez.
14
242 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
18 de octubre de 1538
XLIV. — Información de tos servicios hechos por Hernando de Sosc^
(Arcliivo de Indias, 14Í-1-12.)
En la ciudad del Cuzco, diez y ocho dios del mes de octubre ^
año del nacimiento do Nuestro Señor Jesucristo de mil y quinie -^p
los y treinta y ocho años, ante el muy noble señor Diego Rod^cr*;
guez de Figueroa, alcalde ordinario en esta ciudad del Cuzco p^ ^
Su Mag. y en presencia do mí Diego de Escalante, escribano <j
Su Mag., público y del consojode la dicha ciudad, y de los testi^-c
de yuso escritos^ pareció presente el secretario Hernando de So^
é presentó ante su merced el escrito do pedimento é interrógalo
rio que do suso so contiene, su tenor de lo cual es esto que s^4
sigue:
Muy noble señor. — Hernando de Sosa, en la mejor forma qu^c3
puedo ó de derecho debo digo: que puede haber doce años qu^^
yo he servido á Su Mag. en las provincias de México é Guatemala^
é Quito ó en la Nueva Toledo ó jornada do Chile y en otras partes
en cosas que importan mucho ii su real servicio y para que dello
conste a Su Mag. y en el su real Consejo do las Indias, quiero ha-
cer mi probanza ad perpclauní rei nienioriam, [)ido á Vuestra Mer-
ced que a los testigos que preáonlaro les sean hechas las pregun-
tas del interrogatorio suso contenido ó las generales, é que lo que
dijeren é depusieron mo lo mando dar al eá(;r¡bano presente en
pública forma ó manera que haga feo, cerrado é sollado para lo
presentar dó quier que mo convenga, a lo cual todo Vuestra Mer-
ced interponga su autoridad ó decreto para que haga feo é valga
dó lo presentare, que yo estoy prrsto do pagar al dicho escribano
su debido salario, ó pídolo por lesliinonio
1. Primeramente sean príígunladus los dichos testigos si cono-
cen á mí el dicho Hernando do Sosa ó qué liünij)0 á osla parte.
2. ítem si saben, etc., que puedo haber doce años, poco masó
menos tiempo (]ue pasó á mi costa y mincion, como persona do
honra, aderezado y con servicio á la Nueva líspaña, en la cual
residí tres unos, los dos en cosas del servicio do Su Mag. que sd
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 243
' me cometieron, y el uno sirviendo ú Su Mng. de relator de la Au-
diencia real que en México reside, sin llevar salario ni acosta-
wienlo de Su Mag. ni do la dicha Audiencia: digan lo que saben.
3. ítem si saben, etc., que teniendo noticia el adelantado don
Podro de Alvarado de mí me envió n llamar para que sirviese á
Su Mag. en la jornada ó armada que hacia, y si saben que vine á
Guo témala y rae recibió por su secretario y en todo el tiempo que
en ella estuve entendí en estorbar que no hubiese pleitos ni dife-
rencias entre los vecinos estantes en el dicho pueblo, y en liber-
[ar los encarcelados y convenirles con sus acreedores é acusado-
•eSí y ^^ poner paz a los que estaban enemigos y diferentes, y sj
ja ben que por lo susodicho me tenian todos generalmente mucho
amor y voluntad, é por hombre provechoso ala república: digan
\o que saben.
4. Ítem si saben que para venir con el dicho adelantado don
Pedro de Alvarado á servir áSu Mag. en su armada, me empeñó
en dos mil pesos de oro, do caballos, esclavos, armas é vestidos,
ési saben que vine con él hasta Quito y que en la dicha jornada
Vicelo mismo que en Guatemala: digan lo que saben é si saben
que en la dicha jornada se me murieron los esclavos ó perdí mu-
t cha suma de pesos de oro de valor.
5. ítem si saben^ etc., que en la dicha jornada todos general-
mente pasamos muy gran hambre ó pestilencia é necesidad, é
que en nueve meses no comimos carne ni sal, sino unos perrillos
decuandoen cuando, ó lagartos ó ratones é caballos que com-
prábamos á dos mil pesos do oro para comer, digan lo que saben
ési saben que pasamos un puerto do nievo, dó murieron muchos
cristianos é indios, é yo llovó en ól, on mi caballo, un cristiano
doliente porque esca[)aso la vida.
C. Ítem si saben que en la d;c!ia jornada pasamos grandes cié-
nagas y trabajos abi'iíHulo los caminos á espada y machete, y Uo-
'^'iondo sobre nosotros y sin camas ni otro refrigerio alguno: di-
gíín lo que saben.
7. ítem si saben, etc., que siempre con el dicho adelantado don
Pedro de Alvarado como su secretario puse bien á los soldados, y
SI alguno estaba descontento de alguna cosa venia a mí para que
lo remediase é lo hacia, digan lo que saben.
i
244
COLECCIÓN IlK DOCUMENTOS
8. ítem si saben que en la dicha jornada me halló en lodas las]
guasábaras é recuentros que con los naturales se hubieron, é hi20
lo quo cualquier parsona de honra era obligado, é lo misnio ea la
guafabara da Quisquís en Quito, en prisión de , dopren-j
dio dos principales: digan lo que saben.
9. llem si saben que en la conforniidad y concierto qual ade^-l
lanlado don Pedro de AU arado hizo can el adelantado don Diego
de Almagro, que haya gloría, yo medió ó hablé como servidor d€
Su Mag. é celoso de la paz, la cual ambos querían y deseaban yj
así la nfetuaron.
10. ítem si saben que de allí vine á la ciudad del Cuzco y el di-
cho adelantado don Diego de Almagro me echó rogadores que no]
me fuese á Castilla, aunque tenia con que, salvo que fuese á servir
á Su Mag, por su secretario la jornada de Chile, y si sabea qu0|
para la hacer gastó mas de ocho mil pesos de oro on caballos y
negros y servicio y armas y aderezo de mi persona; digan lo qm\
saben.
11. ítem si saben que á la ida y vuelta en la dicha jornada pa-
samos los mayores trabajos de hambres, puertos fríos é rios é sad
que hombres jamas sufrieron: digan los Imbajos que pasamos y
la pérdida que en el camino perdimos en general é yo particular-
menle*
12. ítem si saben, etc., que en la dicha jornada y caminóme
hallé en todas las guagabaras de los naturales dó hice lo que era
obligado.
13. ítem si saben, etc., que siempre puse paz y concordia ea
todo el dicho camino á los que no la tenían y procuré que el di-
cho gobernador estuviese en conformidad con la dicha gente éla
gente con el gobernador, poniéndoles siempre delante el senicio
de Dios y de Su Mag. y bien público, y la amistad y conformiJaJ
del gobernador su compaaoro: digan lo quf^ saben.
14. Uem si saben que en la paz que se trató con el Inga, yodí
avisos y escribí cartas convenientes para ello ó que estuvo ett
conciertos ó términos de venir do paz el dicho Inga.
15. ítem si saben, elCt que en las diferencias quo buboen
entrambos gobernadores, don Francisco Pízarro y don Dieg# '
Almagro y Hernando Pizarro siempre procuró y consejé la ptii
tf^l^^^te
lAnno Y
ÍKnng
215
tolo á el unn y escribiéndolo á los otros, poniéndoles delanlr^
bmcio de Dios y de Su Mag* y los inconveniontes que de lo
ícontraria se seguían; digan lo que saben desate caso é lo qne yo
fea ello.
I. ítem si saben que yo no mo hallé en batalla ni recuentros
ie los unos españoles hiciesen con los otros, antes trabajé lo que
füde que no se diesen, por lo que Su Mag, se deservía: digan lo
JO saben é si saben que soy quieto é pacjüco, é perdona de hon-
é romo tal he vivido é soy habido é tenido.
iera si saben que en lodo el dicho tiempo por los dichos
"servicioíi que a Su Mag. he hecho é gastos que he gastado, no he
hfibido provecho ninguno de indios, é si algunos se me han dado
he tenido posesión ni uso dellos; digan lo que saben.
18. ítem si sabe que todo lo susodicho sea pública voz é
lasi presentado el dicho pedimento é interrogatorio el dicho
'^fior alcalde dijo que lo había é hubo por presentado cuanto po-
dio- i* de derecho debía é que traiga los testigos de que so entien-
aprovechar é que está presto de los recibir, é que por estar al
gsente ocupado en cosas importantes al servicio de S. Mag. y
¡ecucion de la justicia cometía ó cometió la recepción é jura-
mento de los dichos testigos á raí el dicho escribano: testigos
^adro Barroso é Cristóbal Diaz é Alonso Sianes.
Testigo, el licenciado Guerrero. — Preguntado por tas pregun-
ís generales, dijo que es mayor de edad de veinte y cinco años
<pie no es deudo del dicho Sosa ni le empece ninguna de las
ireguntas generales.
10. A las diez preguntas dijo: que no sabe mas de haberlo oido
|€<!lr públicamente lo contenido en la pregunta.
H. A las once preguntas dijo: que sabe e vido este testigo
koe en el viaje de Chile que la pregunta dice se pasaron muy
rande5 trabajos al tiempo qne el adelantado don Diego de AU
lagro iba A conquistar las dichas provincias, y vido al dicho
)M en la dicha armada con sus armas y caballo como los demás
^iijo^algo que en ella iban.
12. A las doce preguntas dijo: que dice lo que dicho tiene.
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dO, A In décima pregunta dijo: que no la sabe mas de hnbollo
oido decir.
11. A las once preguntas dijo; que sabe todo lo contenido en
la pregunta como en ella se contiene, porque lo vido é pasó por
U>€Ío ello, é no dice tanto la pregunta cuanto trabajo so pasó é
que sabe é vido este testigo que lodos los que en el dicho viaje
iban perdieron mueho, porque este testigo perdió mas de veinte
mil pesori en la dicha jornada 6 que asi cree este testigo que per-
derla el dicho Sosa su parle, como cada uno, porque no podía sor
menos.
12- A las doce preguntas dijo: que sabo o vido que S la ida
tiesto descubrimiento de Chile, esté testigo no iba con el dicho
í^delnnlado sino detrás del, y que en el camino liubn guarahnraSi
pero que este testigo no pudo ver en ellas al diclio Sosa por ir
dolrás, como iba, é que d la venida no tuvieron guasábara ni gue-
rra por que todo quedaba allanado de la dicha ¡da,
"i. A las trece preguntas dijo: que sabe é vido quel dicho Her-
Jííindo do Sosa nunca decia al dicho adelantado don Diego de
Almagro mal de nadie sino de todos bien, é que siempre via que
lo aconsejaba que tuviese paz é conformidad con todos, ponien-
do delante las cosas que tocaban al servicio del rey, y queslo sabe
desta pregunta.
Testigo, el comendíidor Juan de Santiago, — Preguntado por las
Preguntas generales, dijo que es de edad de veinte é cinco años,
I^oco mas o menos, é quo no lo empece ninguna de las dichas
pt*oguntas generales.
1'». Ala décima pregunta dijo: que sabe lo contenido en la
í ' guntacomo en ella se contiene, ecoto en la cantidarl que gas-
'1 dichoSosa no la sabe, mas que vido que fué bien encabal-
^\ -iJo éarmado é con buen servicio la dicha jornada, ó que se-
Igün lo que llevó, valiendo como valíanlos caballos é armas á
subidos precios, le pareció quo gastaría lo en la pregunta con-
lenido.
II. A la once preguntas dijo: que sabe lo contenido en la pre-
funlft porque lo vido é se halló en todo ello é es asi como la
regunla lo dice, é cree este testigo quel dicho Sosa perdió mu-
COtBCCION 0E DOCUUKirrOS
rho en la dicha jornada, porque lodos lo^ qae «^n ella iban perdie»]
ron lo que llevaban,
12. A las doce preguntas dijo: que la sabe como en ella se con-]
tiene, porque lo vido é se halló en ello y es como la pregunta dice. |
id, A las trece preguntas dijo que sabe lo contenido en la pre-
gunta, porque lo vido y es así como la pregunta dice y el dichoj
Sosa era parle pora ello.
Testigo- — Antonio de Ribera, preguntado por las preguntas ge-l
nerales, dijo que es de edad de veinte é siete años é que no 1©[
empece ninguna de las preguntas generales*
10. A las diez preguntas dijo que sabe lo contenido en la pre-j
gunta, porque lo vido, eceto que lo que gastó el dicho Sosa para la!
jornada no sabe que tanta cantidad, mas de que conforme á la ca- j
iazn de las cosas desta tierra no podia el dicho Sosa dejar de gas^»
tar los dichos dineros.
IL A las once preguntas dijo que sabe lo contenido en la pre-
gunta éasí como la pregunta dice, porque este testigo como per-
sona que se halló en ello lo sabe é vido que nadie pudo dejar de
perder todo lo que llevaba ó que asimismo vido quel dicho Her-
nando de Sosa perdió todo lo que llevaba como los demás é vino
é volvió pobre á esta ciudad.
12. A las doce preguntas dijo que vido en todo el dicho oamino
al dicho Hernando de Sosa con sus armas é caballos sintiendo i
Su Mag, como buen conquislador ó que á causa de ser tanta ^(^n-
te, los españoles no se podían ver los unos á los otros, pero que
cree este testigo que en todas las guagabaras que se dieron á los
indios se halló é hizo en ellas todo lo que cualquier hombre de
honra baria.
13. A las trece preguntas dijo que la snbe como en ella sr^ ^^"'^
tiene» é lo sabe porque lo vio que se enojaba el dicho gobeti
porque iba, por quei dicho Hernando de Sosa ahincaba al dicho
gobernador en lo susodicho.
Testigo. — Diego Alvarez preguntado por las preguntas genera*
les, dijo: que es de edad de cuarenta años é no le empece ninguna
dellás*
10 A la décima pregunta dijo: que sabe ó vido al dicho Bei^j
nando de Sosa también aderezado de armas é caballo y un negral
ALMAORO V SUS C0MPA5íER0S
249
Tina esclava berberlscn, que sogun la careza desla tierra no po-
'^dia dejar do pní^lnr muchos dineros, pero que la cantidad que
jastó no la sabe, mas de que cree que gasta ría lo contenido en la
>regunta segtin lo que llevaba y los subidos precios á que los ca-
lilos y ropa y herraje é armas valían y que lo vido ir por secre-
vrio del dicho AdehinLodo, que haya gloria y murió.
11. A las once preguntas dijo: que lo sabe como en ella se con-
tiene porque lo vido y es así como la pro^íuiUa dice, é aun no
lucde decir tanto la pregunta como se pnsó on la dicha jornada
lorque á este testigo lo aconteció en la diclia jornada no comer
llgunos dias sino yerbas del campo y según el camino ó jornada
fué trabajosa de ríos é ciénagas é despoblados é hamhres, é según
ados los caballeros é personas que en la dicha jornada iban per-
líeron cuanto llevaban é que así lo perdió el dicho Sosa é lo vido
rolver del dicho viage á esta ciudad pobre é destruido como los
ieoiQs.
12. A las doce pregunta dijo: que este testigo vido al dicho Her-
nando de Sosa siempre en todo el dicho viage con sus armas á
Bueslns é que en todo lo que se ofreció sirvió con sus armas ó
iballo como buen conquistador ó vasallo de su Mag.
13. A las trece preguntas dijo: que sube todo lo contenido en
dicha pregunta porque lo vido y es y pasó ansí de la manera
forma que la pregunta dice é por su buena condición del dicho
iosa é porque decia bien de lodos los eápanoles que iban en la
licha armada era querido y bien quisto do todos los españoles.
Testigo. — Gonzalo Pereira preguntado por las preguntas gone-
iles dijo: que es de edad de veinte ó cinco años é que no lo em-
pece ninguna dolías.
lOt A la décima pregunta dijo: que sabe ó vido quel dicho Iler-
lando de Sosa vino á esta ciudad del Cuzco é asentó por secre-
Ifio del dicho adelantado don Diego de Almagro y que vido que
lé por su secretario del dicho Adelantado á la dicha conquista
^e Chile u servir á su Mag. y que fué bien aderezado á la dicha
m quista y llevó dos caballos y una morisca é servicio de indios,
[que no sabe lo que gastó mas de que los caballos é armas valían
subidos precios y según esto no podia dejar de gastar muchos
ioeros.
250 COL'ECCION DE DOCTJMKNTOS
11. A las once preguntas dijo: que sabe é vido qtie.«e pasaron
en el dicho viage do Chile muy grandes trabajos, como la pre-
gunta dice é aun mas que la pregunta puede decir ó que todos
los que en el dicho viago fueron perdieron mucho é que vido ve-
nir pobre del dicho viage al dicho Sosa como lodos los demás.
12. A las doce preguntas dijo que no la sabe.
13. A las trece preguntas dijo: que siempre vido quel dicho
hacia lo que la pregunta dice, y en cuanto á poner bien á todos
los soldados y gente con el dicho Adelantado y que era bien
quisto de toda la gente de la dicha armada por ello, y questo sabe
de esta pregunta.
Testigo, el arcediano Rodrigo Pérez. — Preguntado por las pre-
guntas generales dijo: que es de edad de mas de cincuenta años
é que no le empece ninguna dellas.
10. A la décima pregunta dijo: que lo que sabe della os que vio
quel dicho adelíirilntlo don Diego de Almagro á la sazón que la
pregunta dice enviaba a Castilla á Juan do Espinosa, su secretario,
y recibió por su secretario al dicho Hernando de Sosa y que fué
con el adelantado ol viage de Chile con sus armas é caballo é que
no sabe lo que gastó para ir el dicho viage ni sabe mas desta pre-
gunta.
11. A las once pregunta dijo: que lo que sabe es que este tes-
tigo fué en la dicha jornada é vido que so pasaron los trabajos
que la pregunta dice y que la gente que fué en la dicha armada
perdieron mucho de lo que llevaban y quel dicho Hernando de
Sosa no podia dejar de perder su parte.
12. A las doce preguntas dijo: que sabe é vido quel dicho Her-
nando de Sosa iba con sus armas y caballo en la dicha jornada
y servia á su Mag. en lo que le mandaban, como los demás caba-
lleros que allí iban.
13. A las trece preguntas dijo: que este testigo tiene al dicho
Hernando de Sosa por hombre de bien é persona honrada y que
siempre vio que donde quiera que habia pasiones y enojos ponia
toda paz la que podia.
Testigo. — Juan de Sayavedra preguntado perlas preguntas go-
nerales dijo: que es do edad de mas do veinte y cinco años éque
no le empece ninguna de las preguntas generales.
i
1
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 251
10. A la décima pregunta dijo: qne sabe quel dicho Hernando
de Sosa vino á esta ciudad del Cuzco ó asentó por secretario del
dicho adelantado c fué con él al descubrimiento de Chile é que
estando este testigo en la provincia do Paria lo vio llegar allí con
un par de caballos ó su servicio para ir á servir á su Mag. en la
dicha jornada.
11. A las once preguntas dijo: que sabe é vido que en la dicha
conquista é descubrimiento á la ida y a la vuelta se pasaron mu-
chos trabajos é muy grandes é que se pasó un puerto, entre otros,
dó se quedaron perdidos muchos caballos é negros é gente de ser-
vicio é ropa, é questo sabe desta pregunta é que en todo ello se
halló el dicho Hernando de Sosa y este testigo.
12. A las doce preguntas dijo: que no sabe mas de ver ir al di-
cho Sosa en la dicha jornada con sus armas é caballo é hacer lo
quel dicho Adelantado le mandaba.
13. A las trece preguntas dijo este testigo que tiene al dicho
Fernando de Sosa por persona que decía bien de toda la gente al
dicho Adelantado, porque via quel dicho Hernando de Sosa era
bien quisto de todos ó que muchas veces via este testigo al dicho
Hernando de Sosa que decia bien de la gente al dicho Adelantado
é terciaba bien para que estuviese con ellos bien y era parte para
ello.
Testigo, Martin de Gueldo. — Preguntado por las preguntas ge-
nerales dijo: ques de edad de treinta é cuatro años é que no es
deudo del dicho Hernando de Sosa ni le empece ninguna de las
preguntas generales.
10. A la décima pregunta dijo: que lo que sabe es queste testi-
go viJo al dicho Hernando de Sosa ir el dicho viage de Chile por
secretario del dicho adelantado don Diego de Almagro é que lle-
vaba caballoi é servicio é una morisca é un negro, é que según
la gran careza que ala sazón había en esta tierra de caballos y
armas y esclavos y herraje y vestidos queste testigo tiene por
cierto que valdría lo quel dicho Hernando do Sosa llevaba los ocho
mil pesos que la pregunta dice, poco mas ó menos.
11. A las once preguntas dijo: questo testigo fué al dicho viage
con el dicho Adelantado é vio que fué en todo él el dicho Her-
nando de Sosa, en el cual se pasaron muy grandes despoblados de
252
COMCCCTOK DK D0CÜMENT09
ñ cien leguas y á ciento y quince, y que en todos ellos na habin
coinida ni leña ni yorlm en algunos dellüs é que de quince á qnin
ce leguas había aguajes de muy poca agua en que podrían baber
obra de diez hombres con sus caballos é aguardaban que mana*-
sen los aguajes hasta media noche é bebían por orden é aie-
dida el agua hedionda é cenagosa y tal que había muchos que no
la podían beber é sí no fuera por unos saques que se hicieron de
los cueros de las piernas de ovejas, cree que perecieran lodo el
servicio de la armada y españoles de pié, porque aun con todo
esto murieron muchos caballos y parte del dicho servicia y que
hubo tanta liambre que comían algarrobas los hombres» ó caba-
llos de los que se morían por el puerto, que se murieron muebos
é algunos cristianos é negros, porque era tan grande ei frió é
viento é nieve que Iiabia que cortaba el aliento á los hombres, ó
se pasaron muchos mas trabajos que la pregunta dice.
i2, A las dtuo preguntas dijo: que en todo el viajo de Chila
vido al dicho Hernando de Sosa, con sus armas é caballos hacer
lo qoel dicho Adnlnnlado le mandaba ó lo que debía como perso-
na de honra en las cosas que la pregunta dice y en todo lo de-
mas que le era mandado porque andaba siempre con el dicho
Adelantado,
13. A las trece preguntas dijo: que la sabe como en ella se con-
tiene porque vio muchas veces quel dicho Hernando de Sosa hizo
lo que la pregunta dice, poniendo por entre el gobernador y la
dicha gente y por el contrario y haciendo socorrer muchos po-
bres é necesitados ansi de caballos en que viniesen como de otras
cosas que tenían necesidad é siempre le vio que aconsejaba al
dicho Adelantado la paz y conformidad de su compañero don
Francisco Pizarro, é que le decía que mírase al servicio de Dios
y del Rey y el bien de todos, porque con aquello se sustentaría
y no de otra manera y el dicho Adelantado lo hacia así, en lo qaa
á este testigo le parecía.*
l Se ha suprimido di; las declaraciones de los lesiigos las respuesias i 1ü> j, i
que ao pertenecen i la expedición de Almagro i Chile.
^
áhUAGnO Y sus COMPA>EnOS
253
ñ de Noviembre de 1538
XÍV* — Real cédula á la Audiencia de Santo Domingo para que en-
vié al Perú una persona que vaya d notificar d Pizarro cierta»
provisiones.
(.archivo de Indias, Papeles por agregar á la Audiencia de Urna, 1525-1570.)
El Rey. — Nuestros oydores de la nyestra abdiencia y chanci-
llena real que resydís en la provincia de Tierra Firme, llamada
Castilla del Oro: por parle del adelantado don Diego de Almagro,
nuestro gobernador é capitán general de la provincia de Toledo,
me ha sydo hecha relación, que bien sabíamos como habíamos
mandado dar ciertas cédulas y provisiones en favor del dicho
Adelantado, las quales se han do notificar al marques don Fran-
cisco Pizarro, nuestro gobernador de la provincia del Perú, y
que para que haya efecto lo que en las dichas cédulas y provi-
siones mandadas al dicho marques, convernia que desa abdien-
cia se enviase á la dicha provincia del Perú una persona que
notificase los dichos despachos, y los Iruxese á esa abdiencia
para que de ahí se enviase á estos reynos, ó como la mi merced
fuese, lo quíU visto por los del nuestro consejo de las yndias, fué
acordado que debíamos mandar dar esta raí cédula, é yo túvelo
por bien, por ende yo vos mando que siendo requeridos por par--
te del dicho adelantado don Diego de Almagro, queenvyeis per-
nas á notificar los dichos despachos al dicho marques don
Francisco Pizarro, y á sus lugar-tenientes y capitanes y justicias»
nombreys un nuestro escribano que u costa del dicho adelantado
vaya á hacer, el qual sea persona de confianza, y venido el
icho escribano á esa dicha provincia entregareys los dichos
espacliOn ó la parto del dicho adelantado don Diego de Almagro
on las diligencias que sobre ello hubiere fecho, é non fagades
de ab Fecha en Toledo á ocho dias del mes de noviembre de
mili é quinientos é treynla é ocho anos. — Yo el Rby. — Refren-
da de Samano, señalada de Beltran^ Suarezy Bernal y Velazquez*
Jo
■en
i^Ai
m
HM
251 COLECCIÓN DE DOCü^lE^íTOS
Sin feclia-ir>38
XLVL — Exposición de Hernaíi Jiménez acerca de las desavenencias
de Pizano y Al/naf/ro
(Archivo de Indias)
S. C. C. M. — Hernán Jiménez en nombre del adelantado don Die-
go de Almagro dice, que para que á V. M. conste de lo que ha
pasado entre el dicho don Diego de Almagro y don Francisco Pi-
zarro después que don Diego de Almagro vino á pacificar la tierra
del Perú que estaba lebanlada y V. M. que esté informado de la
verdad, digo: que estmido el dicho don Diego de Almagro en six^
conquista en una tierra que se llama Ghiriguana, que es quinien-..^
tas leguas^ poco mas o menos, de la cibdad del Cuzco, huvo nu^ _
va de los indios principales que consigo llebaba c:^mo el caciqc^g
del Cuzco, que se llama Linga, hermano de Atabaliba, con tod^::^^
los indios sus confederados se hablan levanUido con toda la Ik ^-
rra del Perú y prendido al governador Pizarro y a todos los cris-
tianosquecon él estaban y, muerto, cojió mucho número de ellos,
a causa do lo cual el dicho adelantado hizo juntar toda su armoKÍa
y les di() relación de la nueva dicléndoles que al servicio do V. W.
convenia volver á reducir aquella tierra á su sorvicio, y por la
gente le fué respondido que ellos estaban muy fatigados de los
trabajos pasados, y que demás dosto debían muchas deudas al
dicho adelantado y á otras personas, y que pues entonces estaban
en tierra rica donde se pedían remediar, que no querían volver
atrás y el adelantado los hizo tornar ó juntar, y les soltó ciento y
cuarenta mil pesos de oro qiio á él le debían de los socorros que
les habia dado y rom[)ió dolante di^llos las obligaciones y oíros rr
caudos que sobre ello le habían heclio, y se obligó do pagar oebe
ta mil pesos de oro que la gente di^bia y otras personas partir
lares, y con esto los pudo volver á la provincia d(»l Perí
cincuenta leguas antes del Cuzco peleó cun el cacique Línf
les desbarató y tomó muchos cristianos (jue tenia presos y ci'
caballos y muchas armas que habla tomado dellos, y esto V
por que como toda la tierra estaba de guerra, no habia basli
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
255
los y su gente venia fo ligada del campo tan largo y de hambre,
se vino á recojer al Cuzco; con propósito de rehacerse de lo
neeesariü para podor pasar adelanto a pucifiear !o olto que de la
provincia esiaba rebelado, porque si no viniera á la cibdad del
Cuzco no había en toda aquella comarca donde so pudiera entrar
Vor estar todo de guerra, y al tiempo que el ndolanlado con su
gente vino ti entraren la eibdad de Cuzco Hernando y Gonxalo
l*Í5carro, hermanos del gobei*nftdor Piznrro, con cierto número de
geale, españules, que con ellos estaban cercados de lus indios, sin
haber causa ni razón pa ello ni dar ocasión el dicho adelantado
¿ello, con mano armada y mucho escándalo y alboroto le resis-
fíeron la entrada, no embargante que por parle del adelantado
fueron requeridos y rogadus muchas veces que no lo hiciesen,
püosvian que había venido á pacificar la lierní y servir á V. M.
porque todavía le resistían la entrada y porque le constó verdade-
í^itrienlc por bastante inrormacion, que para ello tuvo que Hernan-
do Pizarro había dado un bofetón al cacique Linga, y él y Gonzalo
l^izarro y la gente que consigo tenían en el Cuzco habían quoma-
tlo vivos muchos indios y atormentado y hecho muchas cruelda-
*les en otros, a fin que le diesen oro, lo cual había sido causa que
l^ tierra se levantase y habían hecho otros sinnúmeros do delitos
y cosas en deservicio de V, XL, j)rocur6 Je entrar en la cibdad sin
l^íicer daño ninguno á los que en ella estaban y mandó prender á
Hernando y á Gonzalo Pizarro para los tener en el recaudo que
onvenia, que hasta V. M, fuese infurmado de los dichos delitos
mindase proveer lo que fuero servido, y él no prendió por su
íilerese á Hernando l^izarro ni á su hermano, sino eonstáudola
lo susodicho y porque así convenia al servicio de V. M. y para
conlenlará los indios y para traellos de paz por el mal tratamiento
ue dcllos avian recibido, y desde allí escrivió á V. \L dándolo
'üeula del descubrimiento de su conquista y de la vuelta á la
jbdad del Cuzco, y do todo lo demás sucedido hasta este tiempo,
el governador Pizarro tomó las cartas y despachos ¡i un criado
e\ dicho Adelantado que los traia y los abrió, y visto lo que en
ellos venia, y sabido por el dicho Adelantado como se le había
toiuado el dicho despacho, vino con parle de su gente y trujo con-
jgo á Hernando Pizarro a verse con el governador Pizarro, y d%
2r>" :sxjtcaaf 3« xcnasmm
«rf?3i i^ ;íi rmiaii íi» lítu.-i *a ia p»ii*óio *pi*3e llama Mala y ^^
^^>n<v>ri,a Tii»^ti:-;n rrvni^p^rMitw t;»* ei -ILcho don Diego ^^
Aliiw^^> x-.'->!'na.^^ a .v..>:a;: :^ Ci2sr y !a provincia deChinoHa
y qfi^ *n *^a ar;r.ru*:a pnoía*» in piieoLii di» cmtianos. 7 C|tj0
^'> qrrv»*ííi*% *n «^^Ci» •^k-uí.í la^itii •; ii* caiia nao de ellos imbi^^^^
i inft'.^rr^r í V M- i»» ^* i^r^itiuy, A fr»{:»3 el dicho Adelaota^do
*6lVi i H*rnan.ii-^ r^xirr: 7 *n^ló i <i*>a Cñ^ode Almagro, ^
hi;o. ^*on ciiirta z^rr^ íe í **ahaiVi á U^ttít á loa oüciales de V. ^^.
dft la pr"í^lr.^iA dt^-í ?*ri. cíe r^i.iiaa eatónces enia dicha cibd^sd
de Lima i/vwier. V;4 ¿e^ecU m:i pe^>§ de oro deí qaioto que V. B^*
tenía en e! Oití^j, j á^mn-^ 'ie*5*> ímbió á I03 dichos oGciil^^^
otr'Wí ciento y ^nq i.*r*!a 3iil pe*->* le oro «ayo^ propios y deolre^**
pery>nA*, pan qi-> V. M. *e ¿írvííí^deüo?. y visto por los dichc::::^*
oficíales Irr? serric: v» Tie •»! había heoh^ á V. M. así en dejar d^^®
proseguir la ci-jnq-iitU -j i-^ 1 :>vaíyi- p-3r voI«r á pacificar la tierr-^"^^
del Perú, como en hacer el dicho servicio de los ciento y cin-^^
qaenta raíl peso-s. le enbiaron di>?e barriles de conserva é diez ^ '
ocho botijas de vino é rAnié osas de refresro de España, y el go-- ^
vemador Pízarro ínobí-í al camino por donde iba ochenta arcaba — '
ceros qae lo lomasen y q jebra?en txio, lo caíil hicieron así, tral^^^
mal y prendí > á I05 dichos oficiales por qae se lo imbiaban: y poi^^
la llegada con ciertos de^fíachos y provisiones de Pero Anzures e^3
dicho Franoíico Pizarrín quizo a'^^rar 1^ asentado y capitulado coi^b
el dicho Adelantado vio inbíj hacer saber que no quería estar por*
ello, y junto con e.-to con quinientos de á caballo y trescientos
arcabuceros salió íi í^cíiará el dicho Adelantado de toda la tierra
del Perú, é ovo^ntre HIos al¿runo:? recuentros, aunque el Adelan-
t/ido le inbió ¿ requerir muchas vor.'^s que guardase lo capitula-
do entrellos y no diose ocasi^in á que oviese muertes de crislionos
y otras cosas en deserví .'io de V. M., no It) quiso hacer; lo cual
visto por el dicho Ad^'ianlado, por evitar lo susodicho, aunque
estaba mucho mas poderoso de gente que no él, se retiró á la
fticrm y desde allí enbió á [»edir al dii',!io governador Pízarro, que
pues tenia todos los puertos, se le div?5e una nao de las que esta-
ban en el puerto de Lima para iniciar ciertos despachos a V. M.,
y no se la quiso dar, y mandó expresamente á todos los maostrai
f
i
ALMAGRO Y SUS COM PANEROS 257
¿e navios que estaban en los puertos de la provincia del Perú, que
50 fuesen dellos, aunque no hobiese encargo para ello, porque no
hubiese en qué inbiar á V. M. los dichos despachos y mucha can-
tidad de oro con que servir á V. M., ni la relación de sus con-
quistas y de lo sucedido en el Cuzco, y no dejó en el dicho puer-
to de Lima mas de la nave nombrada de la Concepción de
xnaestre Hernán Gallego; y el Adelantado, por falta de nabio, hizo
bfiízer una balsa en que la inbiaba, y sabido por el dicho Fran-
cisco Pizarro la venida de la balsa, y el efeto della mandó por una
su provisión al dicho maestre que con la dicha su nave fuese á
tomarla balsa, lo cual se hizo y tomó los despachos y oro que en
elle venia y lo entregó á Francisco Pizarro, y esta es la relación
verdadera de lo que entre los governadores habia pasado, hasta
que Lope de Aguirre partió de Panamá, que fué en principio de
este año de mil quinientos treinta y ocho, lo cual se supo de la
gente que venía en la nave de Hernán Gallego, que vido como se
tomó la balsa y los despachos é oro y gente que en ella venia, que
lo tomó la nave por mandado de Francisco Pizarro y se lo entre-
gó todo el dicho maestre á Francisco Pizarro.
Suplico á V. M. que pues don Diego de Almagro siempre ha
servido é ha de servir á V. M. y la conquista de la provincia del
Perú se hizo mas por su persona y hacienda que de otro nin-
guno y de todo lo que para V. M. della ha venido ha sido él la
principal causa, mande proveer que lo asentado y concertado en-
tre! los postreramente en el dicho pueblo de Mala se guarde y
cumpla y ejecute, sin embargo de lo mandado después acá pro-
veer, pues aquello se proveyó no constando del dicho concierto,
hasta tanto que V. M. sea informado de lo quentrellos ha pasado,
pues V. M. es y sera mas servido que los dichos gobernadores
estén conformes que diferentes, y para averiguar la verdad y que
el oamino esté desembarazado para que el dicho adelantado en-
vié a V. M. relación de lo por él hecho, mande proveer á una
persona de gran confianza que lo vaya á hacer cumplir, que sea
persona que haya estado en Indias, por el peligro de la enferme-
deid de la tierra, que vaya con toda presteza, sin cometerlo á nin-
guno de los de alié, porque no le pongan sospechas los dichos
gobernadores, que si es de los que están allá, de fuerza le han de
17
258
COLECGIOK DE DOCUMENTOS
liallar con iinodellos y de necesidad ha de sor sospechoso a alguna
de las parles, y así lo será de cualquiera otra parte de las ludias,
y en esto el dicho Adelantado recibirá deV. M. gran bien
merced,
E otrosí suplico á V. M. mande guardar al dicho adelanladoci"
don Diego de Almagro la capitulación y asiento que hizo cor»
V. M. sobre la conquista de \i\ provincia de Toledo, en todo y po
todo como en ella se contiene, y que el dicho gobernador Fniii^--,
cisco Pizarro guarde lo que con V, M. asentó sobre la goberna
cion del Perú sin exceder della.
Otrosí suplico á V. M. mande proveer que don Francisco F^^¿
zarro cuni|ila con don Diego de Almagro, la compañía quenlr-^i*,^
líos está asentada sobre lo que se cogiese en sus gobernacior^^»^
y conforme á ella le acudan con lo que obiese de haber, sin bac:^^»^
detención de cosa alguna dello. — Uernan Jiménez.
S. C. C. M. — Hernán Jiménez, en nombre del adelantado úon
Diego de Almagro, digo: que por otras peticiones he hecho rela-
ción a V. M. de los grandes y señalados servicios quel dicho ade-
lantado ha hecho á V. M., y como olvidando su propio interese
y dejando de continuar la conquista de su governacion de que
esperaba grandes provechos de intereses, habiendo venido á u
noticia que toda la provincia del Perú y la ciudad del Cuíco y
los indios naturales de ella por los malos y ásperos tratami^^toá
que los hermanos del gobernador don t>ancisco Pizarro leslia-
biím hecho, procuro con toda la gente de su ejército, congraudes
dádivas y promesas que les hizo, que tornase a la dicha proviticia
del Perú á la pacificar y á reducir en servicio de V, M-, etóJ
llegando cerca de la ciudad del Cuzco, halló quel Linga con iafi*
ni la gente de indios tenia cercada la dicha ciudad del Cuzco *J
estaba en ella Hernando Pizarro y Gonzalo Pizarro cercados, con
mucha cantidad de oro de V. M,, y peleó el dicho adelantado doP
Diego de Almagro con el dicho Linga, le venció y libertó mudux^
españoles con grandes presas que el dicho Linga tenia en sup^'
der y fué causa de reducir la dicha tierra al servicio de V. M-f
sucedieron las otras cosas contenidas en la relación que se t:
tregó a V* M. y hasta agora no se ha visto ni proveído cosa al-
guna de lo pedido ni suplicado por parte del di
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 259
' consultado con vuestra Real persona, por tanto, humildemente á
V^ M¡¡ suplico mande que todas las dichas peticiones y reclama-
ciones se las mande ver luego en Vuestro Real Consejo de las
Indias y se consulte todo con V. M. para que mande con breve-
dad proveer lo que convenga á su real servicio y pacificación de
aquella provincia, inviando persona de confianza que haga cam-
plín y ejecutar lo que V. M. fuese servido de mandar proveer,
todo lo que por mí en el dicho nombre está pedido ó suplicado
administrando sobre todo justicia.
6 de Enero de 1539.
XJE^ TIL— Carla del lesorero Manuel de Espinar al Emperador, sobre
las disidencias entibe Pizarro y Almagro.
(Archivo de Indias, y pub. por Torres de Mendoza, t. III, pág 437.)
S. C. C. M. — Muchas cosas podria escribir á V. M., lo cual
dexo de hacer por dos cosas: la una por haber escrito á V. M. lar-
go todo lo subcedido en estas partes; la otra porque es el mensa-
jero desta y verdadero abtor della don Alonso Enriquez de Guz-
man, gentil-hombre de la casa del Emperador y V. M., el cual
debe ser creido, porque si acá lo hobiera sido, no bebiera pasado
tanto daño. El cual, cierto como hombre que á V. M. no ha de
decir menos de la verdad, como su hechura que soy, ha cabsado
el fraile Fray Francisco de Bovadüla, provincial de la Orden de
]a Merced, porque cuando el gobernador don Diego de Almagro^
que haya santa gloria, envió sus mensajeros al gobernador don
Francisco Pizarro, que fueron el dicho don Alonso y Juan deGuz-
man, contador de V. M., mi compañero en los oficios reales de
la gobernación de don Diego de Almagro, y á Diego Nuñez de
Mercado, alcalde del castillo de Nicaragua, para tratar las paces
é concordia con el dicho don Francisco Pizarro y partir los lími-
tes de sus gobernaciones, en tanto que viniese juez competente
proveido por V. M. para ello; yo estaba con el dicho don Fran-
cisco Pizarro, porque no habia podido pasar, como el dicho don
- Alonso dirá á V. M., á quien me remito, y entendimos ellos y
^0, porque también me envió á mí poder para ello don Diego de
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¡ ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 261
solamente no apagó el interés al fuego de don Francisco Pizarro,
sino encendió el amortiguado de la gente de su compañía, por
do fué muerto el desventurado don Diego de Almagro y sobre
duzientos hombres en la batalla que le dio Hernando Pizarro, por
un mandamiento que dio él, irregular, contra su regla y orden,
de hecho y contra derecho. Porque el derecho que le dimos los
sobredichos, por parte de don Diego de Almagro, no fué para en-
tender en cosas pasadas, sino de entonces para adelante, ponien-
do remedio en lo porvenir, como por el poder se verá, al cual me
reniito. Como mas largamente en esto y en todo lo demás dirá
don Alonso Enriquez, al cual me refiero; y á V. M. suplico le dé
entera creencia, porque es persona que todo lo sabe muy bien y
de quien V. M. se debe fiar, pues es hombre de casta singular y
de fidedigno y leal es á la corona real, y de su condición lo há,
se^n por la obra ha mostrado.
De mí, hago saber á V. M. que así en el largo camino, como en
estas enojosas pendencias y diferencias, he pasado muy grandes
peligros y trabajos y gastos, de manera que yo estoy muy pobre é
fatigado, aunque muy consolado en ser en el servicio de V. M. y
contento con saber de su cathólica voluntad, que me hizo estas
aiercedes para mi bien y no para mi mal, como el tiempo y for-
tuna ha cabsado. Y estoy confiado en que V. M. usando su gra-
titud y clemencia me hará mercedes y recompensas á mis daños
y pérdidas. Nuestro Señor la Imperial y Real persona de V. S. C.
C. M. guarde, con estado de mayores reinos y señoríos, como su
real corazón desea. Del Cuzco, Pascua de los Reyes del año de
539.— De V. S. C. C. M. humilde ó menor criado, que sus Reales
pies y manos besa. — Tesorero^ Manuel de Spinar.
10 de Febrero de 1539.
XLVIIL— Carta de Fetij)e Gutiérrez sobre las disidencias entre Pi-
zarro y Almagro,
(Archivo de Indias, y pub. por Torres de Mendoza, t. III, pág. 88.)
. S. C. C. M. — Porque después que á esta ciudad llegué, he dado
L larga cuenta á V. M. de las cosas acaescidas en esta tierra y de
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263
e reboto, y vino Hernando Pízaito con la gente, quedándose el ni>-
bornador, su hermano, en la ciiidnd do los Reyes para hacer rfr-
lacion á V- M, Y como vi In discordia notoria y e) rompimiento
qoe se esperaba con la venida de Hernando Piznrro al Cuzco, pa-
reoióme que podría nscusar mucho daño, y con esta intención
ine vine con Hernando Pizarro, con solo cargo de ponerlos en
paz. Y así le amonesté y procuré en todo el camino^ hasta que
llegamos una legua del Cuzco, do hallamos la gente del gober-
nador Almagro, que hasta los ver^ no tuvimos de ellos noticia,
Asf por estar de guerra la tierra como por su fragosidad; y sin
haber lugar, medios ni remedios, ni intención, fue forzado de
dar la batalla.
Después de haberlo vencido Hernando Pizarro, lo cual no pudo
ser sin daño, aunque escusé el que pude, hallamos en esta ciudad
del Cuzco á don Diego de Almagro, retfaido en la íortaleza della,
do tengo por cierto le matara, si yo no me hallara presente, que
íe salvé y Iruxe seguro á poder de Hernando Pizarro, el cual le
niandó prender y meter en un cubo, Y porque en la batalla, co-
nio es uso en semejantes tiempos, había habido robos y tomas
de caballos y armas y otras cosas, yo entendí en la restitución
dello, é trabajé cuanto pude que no hubiese agraviados, como
nniprouanza lo muestra, y hice amistades entro muchos que es-
toban diferentes, escusa nd o muertes y daños; y medié y propuse
í^ paz con Hernando Pizarro, y como no hobo efecto, trabajé lo que
ftiéen mi mano, de escusar la muerte de don Diego de Almagro, y
qtiese remitiese á^V. M., ó á lo menos, se llevase su negocio á
*^iina, para que los letrados que en ella había, lo viesen, lo cual
*^mpocü aprovechó, porque Hernando Pizarro hizo del justicia.
Después acá y en el entretanto de la prisión del Adelantado,
^^n la mucha junta de gente que habia, se ha hecho gran daño
^i\ Itt tierra, de que se habrtí dado cuenta á V. M.
Conviene al servicio de Dios y de V. M. y a la sustentación y
reformación desta tierra, que con mucha brevedad se provea de
famedio, porque si se difiere, según la necesidad tiene la tierra,
leria muy grande inconveniente. Y pues que en todo lo que en
mi ha sido, he procurado el servicio de V, M., con tantos trabajos
»ligrQ5t suplico á V. M. tenga memoria para servirse de miV
264 COLECCIÓN DB D0CÜMBNT08
porque como suspenso quedo en esta ciudad, hasta ver lo que
V. M. manda proveer; que por este fin me he escusado de en-
cargarme de nuevos descubrimientos, que acá se me han ofres-
cido. Y porque para el seruicio de Dios y acrescentamiento de
las rentas reales de V. M. y buena gobernación destas partes con-
vernia y es muy necesario por muy justas y evidentes razones,
que la gobernación destas partes se repartiese y proveyese en las
gobernaciones que envió por memoria, suplico á V. M. lo mande
ver, y hacer lo que mas sea servido, cuya cesárea persona Nues-
tro Señor guarde y conserve, con acrescentamiento de mayores
reynos y felice vitoria de los enemigos de nuestra fée. — Del Cuz-
co, á 10 de Febrero de 1539 años.— S. C. C. M.— Criado de V. M.,
que sus Reales pies y manos besa. — Felipe Gutiérrez.
15 de Febrero de 1539
XLIX. — Carla de Francisco de Chavez al Rey
(Archivo de Indias, publ. por Torres de Mendoza, t. XLII, págs. 158-161.)
S. C. C. M. — Por otras muchas letras esta cibdad ha dado re — ^
lacion á V. M. de lo sucedido en estos reinos hasta el rompi — ^
miento que el adelantado don Diego de Almagro y Hernandc^^
Pizarro hubieron, y será osousado yo dalla en esta tan particu ,^^
larmonto, masque dospuos de su desbarato se ha sabido que Her
nando Pizorro, viondo sor complidoro al servicio de Dios Nuestr
Señor y do V. M. por evitar mayores dapnos é inconviniente=
([ue do cada dia resultaban por molinos y alborotos de gentes
que era monos yerro que muohos dospuos do haber hecho pr4
coso contra el gobernador, diz que por los delitos que por
halló, lo cortó In cabeza por justicia y porque por su descargo aní
V. M. dará cuenta, hace poco al caso sobre ello hablar, en ha
berso hecho cosa on que V. M. soa deservido: á los vasallos destos s^
vuestros reinos, ha Hojeado al alma por creer que les cabsaráal- —
gunas ¡nquiotuílos y molostias, y quo los servicios quel gober- —
nador don Francisco Pizarro y los conquistadores y pobladores ^
han hecho á V. M. no sonín por ventura tan claros ni manifiestos ^
como debieran si esto no hobiera sucedido, y pues V. M. con tan-^^
AT.MAORO Y SUS COMPAÑEROS
265
^atólíPO oe!o tiío bien remunera á quien le sirve, humillmente
s-iiplico no permita qiin, sin proceiler información prirneramcnlo
«del caso por persona para ello enviada por V. M. venpa á estos
Toioós, quien totalmente los destruya y el patrimonio reol da V. M.
se disminuya, habiendo consideración al servicio y calidad de
lan notables y insignes como son, é que de presente no están en
coyuntura sino de aumentar y que si Nuestro Señor es servido
que estén en pié en toda buena gobernación, suslenlacion y pros-
peridad ha sido por su providencia y In qno ha dado al gobierno»
que para todo ha tenido esperiencia y ventura por su bondad y
méritos y tener tan cierto deseo do acertar en todo á servir á
T, M-, como siempre ha fecho.
Yendo el gobernador al Cuzco, me mandó viniese á esta ciudad
por su thiniente á la mantener en justicia, y por servir á V. M.
lo acepté: he procurado evitar algunos escándalos que en ella ha-
l)ia, y esta en toda paz, y pues siempre mis antecesores han ser-
iando á vuestra corona real, no menos debia yo ¡mitallos, pasé á
estas partes con este prosupuesto, adonde lie servido á V, M,,
íinsí en el socorro que hice desde la villa de San Miguel á esta
ciudad, que si por mi brevedad y diligencia que en ello puse no
llegara con tiempo con la gente que tenia para ir a conquistar y
tpoblar la provincia de los Bracamoros» estaba en términos de se
[lomar de los indios, en que gasté lo que tenia, como en todo lo
juese ha ofrecido, que A V. M. enviaré información liastante, en
|u© me he puesto en estrema necesidad^ por lo cual y mejor
jrvirá V, M., yo acordó de permanecer en estos reinos y me
con Maria de Encobar, mujer que fué del capitán Martin As-
?, que también hizo á V. M. muchos sorvicins en estas partes,
el cual, residiendo en ellas en la villa de Trujillo, un cacique le
dio cierta plata, y el gobernador, diciendo que tenia cédula para
>mar cualquier depósito de cacique que se hallase, sin la pre-
nilar, la tomó y puso en depósito y pues V. M. á muchas per-
sonas, Uniendo respeto a los servicios que han hecho y á lo que
han gastado, ha sido servido de les mandar hacer merced de lo
lili, suplico á V. M. permita que mis servicios y los que Martin
itete hizo, no sean menos preferidos y sea servido de hacer
u Maria de Escobar, mi mujer, de la plata que
266 COLECCIÓN DE DOCÜMKNTOS
ansi fué tomada, pagando el quinto A V. M., pues quedó por he-
redera de su marido, y para sustentar nuestra casa y servir lo que
conviene en la guerra, estamos en necesidad, segund que de mis
servicios y de lo que digo, si persona viniere á estas partes, será
informado y no haber persona alguna sobre este caso agraviado
como nosotros, aunque han habido de esta manera cantidad de
oro y plata. Nuestro Señor V. S. G. C. M. prospere y guarde bien
aventuradamente con felice vitoria contra los enemigos de nues-
tra santa fé, paz é obediencia del universo. — Desta ciudad de Los
Reyes, provincia del Perú, 15 de Hebrero de 1539. De V. S. C. C. M.
muy humilde vasallo que sus reales pies y manos besa. — Fran-
cisco de Chavez.
26 de Febrero de 1539.
L. — Requerimienlo hecho en el Cuzco á ñ^ancisco Pizarra por los
apoderados de Almagro.
{Archivo de Ináiixsi— Consejo— -Escribanía de Cámara--^^ 1007.)
En la ciudad del Cuzco, Miércoles segundo de cuaresma, que se
contaron veinte y seis dias del mes de hebrero de mil é quinien-
tos é treinta é nueve años, en casa del gobernador don Francisco
Pizarro fueron á hacer el contador don Juan de Guzman, y el te-
sorero Manuel del Espinal, y el veedor Juan de Turuegano, ofi-
ciales de S. M. de la provincia del Nuevo Toledo, un requerimiento
conveniente al servicio de su Mag. y al bien y pro y reparación
desta tierra y á los quintos y real hacienda de su Mag., el cual
requerimiento se hizo al dicho gobernador don Francisco Pizarro,
y por no le parecer bien lo que en él se decia, por ser verdad lo
contenido en el dicho requerimiento, empezándolo á leer el dicho
gobernador don Francisco Pizarro con grande enojo y pasión y
con voces, diciendo palabras muy desonestas é injuriosas á los
dichos oficiales, diciendo que se fuesen para tales, que porqué le
decian é requerian nada de aquello y que andaban revolviendo
en decir lo que decian é requerian, é que juraba á Dios que esta-
ba para los echar ú donde no viesen sol ni luna, y el dicho te-
sorero Manuel del Espinal respondió al dicho Gobernador que
268 COLKCCION DE DOCUMKNTOS
nuestra señora que no los honores del dicho tesorero, y el dicho
tesorero le respondió al dicho Caballos, que él no le decia aquello
sino el gobernador que estaba presente, y que si el dicho tesorero
se hallara tan cerca de la Emperatriz como él estaba del Gober-
nador su amo, que él no osara echar aquellas palabras por la
boca, y el dicho tesorero tornó á decir que todos los que estaban
presentes le fuesen testigos, y al escribano le dijo á voces que le
diese por testimonio que por haber dicho é requerido al dicho
gobernador lo que convenia al servicio de su Mag. y é la repara-
ción de su tierra, le maltrataban con obras y con palabras como
lo hacian y pues era por lo que convenia al servicio de su Mag.^
que lo que le hacian é decian que lo sufria por el servicio de sn
rey y señor, y quél se quejará ante su Mag. ó ante quien con de-
recho debiese, y el dicho gobernador dijo al dicho tesorero que
lo enviarla con grillos y cadenas á España, si tanto le hacia, y el
dicho tesorero respondió que la mayor merced y bien que le pe-
dia hacer era enviarlo ante su Mag., porque del seria su Mag. in-
formado de lo que pasaba, y por esto dijo otras muchas palabras
desonestas é injuriosas al dicho tesorero y oñciales, y porque es-
to es así verdad que pasó así como aquí está espresado y lo ju-
raremos cuando fuere necesario é requerido, lo Armamos de
nuestros nombres, porque á todo ello fuimos presentes. Otrosí el
dicho Caballos dijo á voces y con mucha soberbia al dicho teso-
rero, que no le hiciese tanto, porque juraba á Dios que lo llevaría
preso a España con grillos y cadenas, y luego el dicho Gumiel
tornó (i decir al dicho tesorero que callase no-hora mala y que se
fuese con el diablo, porque juraba a Dios que le daria una bofe-
tada, alzando el palo que en la mano tenia, amagando con él pa-
ra dar al dicho tesorero, y todo esto se hizo é dijo al dicho tesorero
. con muy grande desacato y soberbia, sin temor de Dios ni de su
Mag., por ser como era oficial de su Mag., y con muy grande al-
boroto como cosa de comunidad, sin acordarse que teníamos rey
y su justicia, para que lo pudiese castigar, porque á todo esto es-
tuvo presente el dicho gobernador don Francisco Pizarro, sin lo
querer estorbar ni remediar, mas antes se holgaba y daba lugar
y avilanteza á sus criados, por lo que por su boca le oian decir
y hacer muestra con las manos contra el dicho tesorero en ver
i
AI-MAGRO Y SUS COMPAÑEROS 269
^nao vieron al dicho gobernador arremeter para la persona del
dich, c tesorero, como arremetió, y si don Alonso Enriquez de Guz-
iQa rx no se hallara á la sazón presente y no se metiera en medio
del ^icho gobernador é del tesorero, para le estorvar que no pa-
sase la cosa mas adelante y]que no le pusiese las manos, como ello
pas-<3 así en efeto, creemos quel dicho gobernador le pusiera las
ma *::xos y los dichos sus criados Caballos y Gumiel efetuaran mas
lar^S'O ®n la persona del dicho tesorero la voluntad que en lo que
liafc> ian hecho ó dicho, por lo cual creemos y tenemos por cierto,
q^l^ 1 dicho tesorero corriera riesgo, porque para todo ello creemos,
5e^Mjn vimos por obra, el Gobernador diera para todo lugar, y el
¿ic-Jno don Alonso Enriquez dijo al dicho tesorero que por amor
¿e Dios se fuese luego de allí, porque no pasase la cosa mas ade-
larm *e ni se desenvergonzasen mas de lo hecho, y porque es verdad
todo lo susodicho, algunos de los que presentes nos hallamos lo
firruamos aquí, allende de otros muchos que presentes estaban,
qa.o por ser criados y paniaguados y servidores del dicho Gober-
nador no Qrman aquí. — Juan de Guznian^ el contador. — Francisco
de Espinai. — Sebastian de Coca. — Pedro de ta Mina. — Antonio Hur-
tadc. — Don Alonso Enriquez. — Sebastian Narvaez.
10 de Marzo de 1539.
/»/. — Carta del licenciado de la Gaina á S. M. sobre las disensiones
entre los Pizarros y el adelantado don Diego de Almagro.
(Archivo de Indias, y pub. por Torres de Mendoza, III, 142-148.)
S. C. C. M. — Cuando fué Diego de Fuenmayor con el oro, es-
crebí <í V. M. desde la ciudad de Los Reyes todo lo acaescido en
Bslas partes desde entonces, é como yo con el dicho Fuenmayor,
é tesorero Espinosa, é fator Ulan Suarez de Carvajal habia venido
íi esta ciudad del Cuzco á hablar al adelantado don Diego de Al-
magro, que tenia presos a Hernando Pizarro y Gonzalo Pizarro,
\ic*rmanos del gobernador don Francisco Pizarro, é á otros, sobre
la amistad y reconciliación de todos ellos, porque por hacer áV. M.
este servicio de los conformar ningún trabajo que se atravesase de-
lante me lo páresela, segund de todo ello, demás de por cartas V,
fuet^^
M^
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W'v "*" ^'•^" «""» ^*, V>'""'r aV*---^'"'" ° liad.
3n
•►es!
3n
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ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
Zli
l3^ jrnador se acercó á ponerse seis leguas de dicho Adelantado,
cl<=> mide hubo mas disposición de entender en la dicha concordia,
& ^Jesde aUí revisUimos oíros nuevos conciertos, por ver echada A
Vi mr^ 41 parle tanta alteración, porque de punía en hlanco se pudiese
tender en el servicio de V. M. en conquistar é poblar é des-
l>rir esta tierra, é ansí se ásenlo que se soltase Hernando l*izarro,
^1 c:ual fué suelto, é con otras ciertas condiciones hasta que viniese
p>m?^ovision de V. M. en que otra cosa mandase, é estando en estos
té r* minos é con mucho principio para tener concordia^ llegó Per
-•V^r^Mzures con una provisión do V. M. para que cada uno tuviese
t^rx gobernación lo que tuviese conquistado é pacificado, sobre
oui yo entendimiento difirieron tanlo que ninguno fue parte para
loís convenir, aunque bobo muchos que lo solicitamos, porque
€2^0, cJa uno quería sustentar que era en su favor la dicha provisión,
é ^''iéndolos en este estado, me volví A la cibdad de Los Heyes, y
es^t^mdoen ella, supe como se tornaba A tratar de la conformidad,
é j>or continuar lo que habia trabajado é no dejar de hacer todas
las diligencias A mí posibles, volví otra vez donde estaba el dicho
gobernador don Francisco Pizarro é le hablé ó hallé en él lo que
sio mpre, que era evitar pasiones é diferencias, é escrebí luego al
wielantado Almagro sobre ello é lodo lo que le escrebí é acón-
^^Jécecidit sub lapidem, é por no gnslar mas tiempo, me torné A
^^ cibdad de Los Reyes y pocos dias después entró en ella el dicho
tioLernador é dej<> A Hernando Pizarro con la gente que con él
^^ halló por su capitán é teniente, é queriendo el uno recuperar
^ti posición é el otro defenderla» llegaron a las manos casi una
'**giia desla cibdad, adonde el dicho Adelantado salió della a topar
^1 dicho Hernando Pizarro, donde murieron alguna gente, é alo
[HUe ya he podido saber, ansi de cirujanos como de clérigos, seria
^*iüla cuarenta y cinco poco mas, ó aquel día se prendió al dicho
ft^lelantadü Almagro é fué puesto en el mismo lugar quél tenia al
iludió Hernando Pizarro é á su hermano, lo cual sabido en la cib-
dad de Los Hoyes, donde el dicho gobernador estaba, yo le acon-
sejé que luego se viniese para esta cibdad, porque tornase a
for/ar los negocios, é ansi se partió luego é yo me parlí tras
él é le alcanzé en Jauja, ques cuarenta leguas de la cibdad
é luego despaché carta al dicho Hernando Pi-
2i2 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
zarro como él venia é que hasta que llegase no se enten- ^
diese en la cabsa del dicho Adelantado, ó dicen que no llega
ron acá las cartas porque las traian indios ó coiiio estaban ei^-
lodo lo mas del camino de guerra, no podian pasar; é veinte le— ,
guas desta cibdad en un rio que dicen Abancay, supimos comc^
Hernando Pizarro habia concluido el proceso con el dicho Ade ^^
lantado é le habia corlado la cabeza, é agora ques muerto quisic^^
ra decir á V. M. una verdad, lo cual no padece contradicioi:::::::;:;^
segund lo que acá pasaba ó vi, é es que para el bien comuo.
quietud jeneral era convinienle, sogun el fuego andaba encendida ^^
que muriese Almagro ó los Pizarros, porque quedando la goh^^^
nación en el uno, todos seguirían la opinión de aquel é nonterni^^ ^
cabdillo que los desviasen della é estarían todos en quietucj ^'
sosiego como después se ha visto: de las cuales alteraciones 1^
tierra quedó muy cansada é llena de diferencias é pleitos é la
gente tan desasosegada que aun hasta los naturales seguian unos
un apellido é otros otro, ó llegado íí esta cibdad é visto el gober--
nador lo que he dicho é la necesidad que habia que se pusiese ©n
orden é so atajasen pasiones é pleitos, me rogó é importunó mix-
chas veces me encargase de la administración de la justicio-,
poniéndome por delante el servicio de V. M. é pacificación de 1^
tierra é do los que en ella estaban, de lo cual yo me escusa mu-
chas veces é á su importunación ó de todo el pueblo ó de toda 1«
gente é religiosos é vecinos, requiriéndome con el servicio de V. M-
é lo mucho que en ello lo serviría, é yo conociéndolo é viendo Ifl
necesidad que dello habia, lo aceté pur servir á V. M., sin teaer
respeto otro ningún intereso, como hasta hoy no le he habido, ni
provecho, ni tal se me sigue, ni le tengo do salario ni por otra
via, é en ello he tenido asaz trabajo con él é la buena diligencia é
en la buena dicha de V. M. é con su real nombre ha sido servido
Nuestro Sefior (jue todo se ha puesto en orden é quietud é se ha
conocido mas harta la diferencia del un tiempo al otro, que todos
están en paz é contentos ó cada uno osa pedir su justicia, sia
temor ni otra cosa que so lo estorbe, segund de todo mas larga-
mente V. M. podrá ser informado de los muchos que allá van,
á cuya relación me puedo muy bien remitir, é ansí suplico i
V. M. lo mande saber, porque para mí tengo por cierto que ea
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
27H
}co de tiempo que he servido mas que en veinte nños que
que sirvo en eslas partei á V, M., é, porque como ho dicho,
está en orden y líii cosas vueltas á su curso, yo quisiera al
senté levantarme á mi mano y dejar esta cibdad con hi miel
la boca é irnaf? á servir a V, M, adonde fuera servido, aunque
se ha publicado que mo había hecho merced de me mandar
trvir en Panamá, en la abdiencia que allí se ha mandado fundar,
tual he tenido por muy grand merced, por tener algún asiento ó
er tener mi casa, mujer é hijos conmigo, qne tanto tiempo ha
Íando absentó dellos por servir á V* M.; y el gobernador me
rogado é insistido de parle de V. M, no le deje al presente é le
de á acabar de asentar esta tierra é en hacer ciertas poblacio-
que agora quiero hacer de españoles, lo cual se tiene por
lo serÁ en mucho servicio de V. M* é prá de toda la tierra, é
K>rque en ello me conjura con el servicio de V. M,, al cual yo
y dedicado para siempre mientras viviere, no puedo dejar dele
ior, é poniéndose en orden, me iré á Panamá 6 adonde mas
I, fuere servido, é ansí esperaré lo que V. M. en ello es ser-
kdo de me mandar. líl obispo desta cibdad llegó aquí habrá casi
Bco meses, y como trae tantas jurisdicciones, ansí la episcopal
omo inquisidor é protetor ó cuentas, apenas hace cabsa que no se
^ adjudique é procura por la una vía é por la otra, sobre lo cual
lAmos tenido algunas diferencias, é lo mismo tiene con las justi-
Hb ordinnrias, porque quiere tener muy acorralatla la jurisdicion
ttnl do V- M.^ aunque yo me he puesto á su defensión lo posible,
fórmenle en casos de corona ó otras cosas, ó aun en las con-
Jaciones que como protetor hace, nplica parte dellas para sí é
rte para su fiscal que tiene como obispo, como se verá por las
fftque envió, pai^a todo lo cual hay mucha necesidad que V, M.
knde proveer con remedio, porque, como he dicho, se mete en
Alascosas, é aun en quitnr níiborias é darlas» é en cada cosa
se ofrece luego amenaza n los alcaldes ó justicias que los eas-
irá por la inquisición, é da cabsa á muchas diferencias sobre
; casos, que si como ha comenzado é quiere, hubiese de pasar,
le faltaba nada para ser gobernador, é demás de los inconve-
^ntes que he dicho del lo resul tan, los naturales cuando caso se les
ido pedir justicia, andan ambiguos, no sabiendo á quien ocu-
1$
274
COLECCIÓN DE DOCITMENTOS
rrir, é ansí se les dilata muchas veces, é corao yo ^oñ obligado
avisar de lo que ocurre en lo que tocare al servicio de V. M. é á su
jurisdicion real, lo apunto aquí, pues de los que van, mas entenií
parLicularmenle V. M. podrá ser informado, Nueslro Señor la vitlj
é muy real estado de V. M, acreseiente y prospere, con mucU
mas reinos é señoríos, como V. M. lo desea ó sus criados é va^
líos lo deseamos,^Desta cibdad del Cuzco, á diez de Marzo de ^
quinientos treinta y nueve años. — De V. S. C. C. M. humildísL
siervo é criado que sus muy sacras manos é reales pies besa.^ —
licenciado de La Cama,
30 de Mayo de 1539
LIL — Caria del tesorero Manuel de Espinar al Emperadnr Kf^A4
las disidencias entre Pizarro y Almagro.
(Archivo de Indias, y pub, por Torres de Mendoza, L III» p4g. U$.)
S. C. C, M*^Ya por otras vias lengo escrito larg^o y particuki^i''
mente á V. M. y á los de su alio Consejo» haciéndole saber de I
cosas sucedidas en esta tierra y de las que cada dia suceden, (J*^
son tantas y tales, que si presto Dios y V. M. no envian el reíoí
dio quo tonto es necesario, asi para remediar los males pa^ado^ .
el castigo que es necesario, como para evitar los que cada dia ^'
hacen, no podré en esta decir mas, sino que conviene tanta ^
servicio de Dios y de V- M. que é esta tierra venga tanta abun-
dancia de justicia, cuanto agora hay falta de ella. Y porque esín
no es por otra cosa, sino para hacer saber, por lo que soy obllía-
do a Y. M. de le hacer saber, las i>ersonas que en estas partes puf
servir á V, M. han puesto sus personas y haciendas á todo lícs^
go^ y para que la Real conciencia de V. M. sea descargada, grató-
ftcándoles sus servicios como a talos servidores, especialtni
digo de don Alonso Eíiriquez de Guzman que, en lodo lo que a
ha ofreeidü al servicio de V. M., le ha servido, así en la guerras dé
los indios naturales destas partes, en el alzamiento y cerco
Cuzco, en el cual se halló é fué Maestre de Campo y Capiiaa,
y por su industria y esfuerzos Fué mucha parte para sostener^
tos reinos á V* M.^ como en las alteraciones de los gobernad
¿Mil
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
275
matlendo paz, como os manifiesto y lleva probado, que no bastará
querer deshacer esto los que han sido de contraria opinión con-
tra el servicio de V. M. Quiero agora informar á V, M. y u los de
m muy alto Consejo de lo necesario á su sana conciencia y Real
iservicio, mayormenío la causa, que fué Fr. Francisco de Bova-
dilla, provincial de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, de
ia rauerle del justo y buen servidor de V. M., el gobernador don
í^iego de Almagro y la de mas do doscientos hombres, que yo
certifico íi V. M. que murieron en la batalla que Hernando Pízarro
dio, capitanes y personas de calidad y cantidad en vuestro ser-
tciio, porque no hay juez ni persona ante quien se pueda probar»
lo que sé, vi é oí, locante d lo que hizo Fr* Francisco de
Bosadilla, es lo siguiente: lo cual certifico á V. M, y juro por lo
í^^ debo decir verdad á mi Rey y Señor, es que fué, de parte del
gc>t)epnador don F'rancisco Pizarro, á donóle estaba el gobernador
don Diego de Almagro, con achaque de decir que los iba á con-
C&«*tar, y fué en su compañía el Fator Yllan Suarez y con él fui-
ntos desta ciudad de Los Reyes yo y el contador Juan de Guz-
ittCi.Ti á entender en los mesmos conciertos. Y llegado que fue á
»iide estaba el gobernador don Diego de Almagro, y lo insistió
que lo dexase ver á Hernando Pizarro; y después de haberlo
vi^lo, vino con un parecer a don Diego de Almagro, diciéndole en
mu y gran secreto y que en tal se lo tuviese, que él víala razón
y Justicia que tenia en lo que pedia de su gobernación y que él
uo veia mejor medio, sino que lo comprometiese en sus minios^
^ que asimismo don Francisco Pizarro lo dexaria en las suyas,
^ que se lo hiciese saber y que él le prometia que no le mandaría
i^]\v de la ciudad del Cuzco y de la posesión que en ella tenia, ni
tampoco le mandarla retraer del Valle de Chincha, donde entón-
C?es estaba. Y que mandarla que los mercaderes que en la ciudad
ideLos Reyes estaban, truxesen á vender las mercaderías y bas-
[tímentos á donde el gobernador don Diego de Almagro estaba,
para que su gente fuese repíírada de lo necesario, y que unos con
jiros se concertasen. Y que asimesmo le mandarla dar navio, en
^oe pudiese enviar áV. M, sus despachos y relaciones de las cosas
|ue en el viage de Chile le habian sucedido. Y que en todo esto
ínteudia de mandar conforme a justicia, porque via que la tenia.
27ü
COLECaON DE DOCUMENTOS
Y viendo el sin vétilum do don Diego dé Almngro ser él una p
Bona religiosa y de lanía auclonJad y ¡i quien V. M. lé hribia e
comeadado las religioneá deslas partea» de su órdon» díó crédi
á ius palabras, aunque fingidas, ni paroccTeran muy büí^nas^ p
que si se efecluaraní dello se sacara maelia fruto, lo cual lo
fué a! conlrario; por manera que dentro del pan blanco que
mostró, le traía las zarazas de la muerte que despuos le dieron
se fiar del Padre. La cual cautela y engaño yo crea qtie fué t
urdida por Hernando Pizarro cuando le fué A ver, porque»
fué público, diz que entóneos le prometió mucha suma de pém
do oro porque so hiciese lo quo tengo dicho á V. M., los cmhs
pesos do uro no se los dieron, según después se publicó, Yeom-
promolido en sus manos, como se comjiromelió por enlrambttó
gobernadores, é dio la sentencia que ya V, M. habrá sabido, li
cuat fué una de las causas principales do los males tan grandes
que han sucedido en esUis partes. Y de todo esto me dio parle
el gobernador don Diego de Almagro, que habia pasado con el
padre Bo\7idilla; y asimesmo aparte y de muy gran secreta, el
mesmo Bovadilla mo lo dixo á mí y rae encargó que no mostrase
que me placía do haberse comprometido en sus manos, cuando
me viese en presencia de don I^ranciseo I^izarro, porque OápemU
de Irme presto a verme con él, con los poderes para efectuarlo
sobredicho, sino que mostrase que me posaba^ porque no saliese
la cosa de sil mnno, porque juraba por las órdenes que habia re-
oibido, que si do sus manos lo quitaba, como ya por parte de don
Diego de Almagro estaba puesto, que se echaría con una piedra
al pescuezo en la mar. Y todo esto decía para atraer mejor áU
cautela á erecto, como después por la obra lo mostró. Y aunque yo
por algunas cosas que sentí o víde Bi^vadilla cuando me traia preso
don Francisco Pizarro, dixo al gobernador don Diego de Almagro
que no lo eampromeliese en sus manos, porque no habia dud^
xar de hacer toda cosa en favor de don l*>ancisco Pizarro, yílt
conlrario lo que a él le tocase; y él, no obstante lo que yo le dixe»
quísose coofi ir en su persona, por la aucloridadquede su religión
y Orden Ionio; y esto es In que posó en realidad d^ ta verdad.
Nuestro Seiior la S. C. C. y R. persona de V. M. guarde f auiniíi'
te con mayores reynos y señorioé, coma su real coraioii
ibMMfa
A
ALMAGRO Y SUS COMPAfÍEROS 277
w tm subditos y vasallos lo habernos menester. — De Los Roycr>.
H Sdde Mayo, 1539.— De V. S. G. C, M. mencr criado y hechura,
H^afi tus Reales pies y manos hQ^ti.— Tesorero j Manuel de Spinar.
Snla euhierta: «A la S. G. G. M. del Emperador y Rey nuestro
Sqp.»
■t 31 de Marzo de 1539
JÚIh'^Qaria al Rey de Pedro de O fíale y Juan Gomsz Malaver ar.re-
'\ iikcmdo el valor ^ celo y actividad de don Alonso Enriquez de Guz-
inoii, por haber acometido á los Ingas Manso y V pangue, fue
ettabm alzados en el pueblo de Tambo, á siete leguas del Cuzco ^
' éíraymdQios á la paz y dominación de 5. A/, con otras hazañas
b f^B iú han hecho glorioso en aquellas tierras y en el servicio de
[ te coroM,
(Archivo de Indias, 2-2-1/13.)
Don Alonso Enriquea de Guzman, criado de V. M., celoso de
' la (agrada conciencia y real servicio de V. M., como siempre en
^ utas partes, especialmente en las diferencias de los governado-<
; reif ha mostrado y hemos conocido, ha querido ir bien informado
|iara informar á V. M., pues demás de lo que es obligado por su
I nal eédula para ello es llamado, y poniéndolo nos delante el ser-
vicio de V. M., nos encargó escriviésemos la presente, habiendo
saber i V. M. en realidad de verdad so cargo de nuestras con-*
eienoiaa y lo que devemos á la lealtad y servicios de V. M. lo
que supimos de Mango ynga y Upangue, que es el ynga que está
al^do, cuando para atraerlo a la paz y servicio de V. M. nos en-
vió, cuando vino de Chilo el adelantado don Diego de Almagro,
que haya gloria, á socorrer esta cíbdad que eslava cercada de los
aalupalea por mandado del dicho ynga, el cual estaba siete le-
' guas de la cibdad del Cuzco, en un pueblo que se dice Tambo,
Itecho fuerte, de donde hacia la guerra á nosotros, fuimos e aven*
^ taramos las vidas por servicio do Dios y de V. M. y obediencia
mandado de vuestro gobernador en vuestro real nom-r
hray dada Buestra enbaxada, que en efeto y conclusión fué traerá
leda paz mostrándole el amistad que el diqho Adelantado le tenia
COLECCIÓN DE DDCUjkiENTOS
y lo mal quo le parooia el mal tratamipnla que contra la voluntafz
de V. M. le avian hecho los cristianus del Cuzco, por donde 1^
avian hecho alear y por qne sabia que haria en ello servicio s
V, M. le quería mamparar y favorozor, porque S- M- no querip*
que le tratasen mal. El yoga rescibió muy bien nuestras perso—
ñas é se ulgo con nuestras palabras é nos respondió las sigaien.
tos: ¿Cómo el grande Apo de Castilla manda que me tomen a
mis mugeres y me tengan preso con una cadena al pescueQO
me meen y caguen en la cara; que Gonealo Pi^arro, hermano
Apo mayor, me tomó mi muger y me hi tiene, y Diego Maldc
nado mo amenazava y me pedia oro, diciendo que también
era Apo; y también se quexavade Pedro del Qarco y de Gómez ^^i/ai
Macuela, vezinos desta cibdad, y los que le meavan estando pre:^^-,
dixo que eran Alonso de Turo y Setiel y Alonso de Mesa y Pecl_r>j*
Pi(;*arrü, y Solares, todos vezinos desla eibdad, y también áij^^
quo con una vela encendida le quemavan las cejas; Onalmento,
concluyó con nosotros, diciendo: á mi padre Almagro, si os verda</
lo que rae envía á dfzir y vosotros no mentís, que yo saltlré tíi*
paz a él con condieiuii que hemos de entrar en lo mió, el por
una parle con su genlo^ yo con la mia por la otra y hame de dexar
matar á todos estos cristianos que me hazian mal, y desta ma-
nera veré yo si es verdad lo que me aveys dicho; y estando en
esto con el dicho ynga, Ueg*) una caria con un indio que leen-
viava Hernando Pinarro del Cuzco, lu cual nos mostró y enefeto
la sustancia della era que le dezia que no saliese de paz á Al-
magro, porque si iba de paz que lo querian quemar y hazer5<>-
ñor á PablOj su hermano, que lo traya consigo del descubrimien-
to de Chile, é luego nos dixo, por que él avia leydo la caria coo
un cristiano que tenia captivo, yo nos entiendo á vosotros porque
rae aveys mentido en todo lo que me aveys dicho: si vosotras oí
fuerades mis amigos yos malura porque me venyerades á enira-
ñar, y así nos despidió; y por eseusar prolixidad é ir ante Y. M* don
Alonso que sabe bien lo demás, cesamos certificando á V, M. y
obligándonos á la prueba é provanga asy como esté de uuesltu
propia letra é ürmascerliricamos, sopeña de desleales é ombr
que engañan a su principo, por cuya prosperidad y sagrada per-
sona rogamos á Dios guarde y aumente con acrecen tamienlo da
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 279
ej universo. Del Cuzco último de Mar^o de 1539. — S. C. C. iM.
Humildes vasallos de V. M. — Pedro Dónale — Juan Gómez de Mala-
íw.— Hay dos rúbricas.
9 de Abril de 1539
Uy. — Averiguación hecha por el Obispo del Cuzco para saber en
qué grados eslá el Cuzco
(Archivo de luáih^,— Consejo,— Escribanía de Cámara.—^.'' 1007)
En la ciudad del Cuzco, que es en estas partes é provincias del
Perú, en nueve dias del mes de Abril, año del nacimiento de Nues-
tro Salvador Jesucristo de mil é quinientos treinta é nueve años,
el muy reverendo señor don fray Vicente de Valverde, obispo é
protector ó inquisidor general en estas dichas provincias de la
aueva Castilla, é por el magnífico señor licenciado Antonio de la
Gísiina, teniente general de gobernador en estos reinos de la nueva
C8LS tilla por su Mag., é por el señor gobernador don Francisco Pi-
zarro, se juntaron é por ante mí, Diego de Escalante, escribano
público y del consejo desta dicha ciudad, y hicieron parecer ante
sí á Miguel de Bonfilio é a Francisco Cansino, pilotos, é dijeron
que para saber en qué grados está esta dicha ciudad del Cuzco les
mandaron é mandaban que tomasen el altura del sol é mirasen
en qué grados está esta dicha ciudad, é tomaron é recibieron jura-
mento en forma debida de derecho de los dichos Miguel de Bonfi-
lio é Francisco Cansino, so virtud del cual prometieron diciendo
si juro é amen, de bien é fielmente á todo su leal saber y enten-
der, tomarán la dicha altura é aclararán los grados en que está
esta dicha ciudad, é luego los dichos pilotos, en presencia de su
señoría é merced del dicho señor obispo é del dicho señor teniente,
subidos en unos corredores altos de las casas dó vive el dicho
señor obispo, tomaron en las manos un estrolabio de metal é
tomaron la dicha altura del sol é después de haber mirado por el
dicbo-astrolabio la dicha altura, los dichos pilotos dijeron que ha-
llaloan por el altura que esta dicha ciudad del Cuzco está en altura
de trece grados y diez y ocho minutos, é tornado á mirar dijeron
que hallaban é hallaron que esta dicha ciudad está en trece gra-
280
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
dos é diez y ocho minutos jusinmente é quí^ no hnllon que estééi
mas ni en raóno3, Teitigos; el licenciado Caldera ó Diego Rodru
guoz é Diego de Narvaez.
E dospaes de lo susodicho en la dicha ciudad del Cuzco,
oncí? dias del dicho mes do Abril del dicho año de mil é quinie^j
tos é treinta y nueve afios, los dichos señores obi^po é tenieiK
general y se tornaron á juntar en las dichas casas donde vive ell
dicho seaor obiipo y estando en los mismos corredores do se hár-
bia tomado la dicha altura» y hicieron parecer ante sí a los dichos
Miguel de Bon filio ó Francisco Cansino é Cristóbal de Cea» pilo-
lotos, é dijeron que para mas certificarse en qué grados está esta
dicha ciudad mandaban é mandaron por ante mi\ escribano, álos
dichos pilotos lomasen el altura debajo del juramento que les
tienen lomado, é recibieron juramento de Crislóbfil de Cea, que
a^ora nuevamente se hallaba a tomar la dicha altura^ so virtud
del cual prometió de bien é fielmente lomar la dicha altura é
aclarar á su leal saber los grados en que está esta dicha ciudad.
E luego los dichos pilotos ante su señoría é mercedes é porj
ante mí el dicho escribano tomaron el altura del sol ó después de'
haber bien mirado por el dicho astrolabio la dicha altura, dijeroa
que hallaban é hallaron que esta dicha ciudad del Cuzco esla en
catorce grados menos un minuto, é que esto hallaban justameatol
ni mas ni menos; testigos que d ello fueron presentes^ los dichos |
licenciado Caldera é Diego Rodríguez de Figueroa é Diego doj
Narvaez.
E después de lo susodicho en la dicha ciudad del Cuzco en doral
dias del dicho mes de Abril del dicho año, los dichos señores
obispo é teniente general dijeron que para mas certificarse on qué
grados está esta dicha ciudad del Cuzco, que se lome la altura en
el campo, fuera de esta ciudad, é luego su señorja émercedeij
fueron auna huerta que está dos Uros de ballesta desla ciudadij
poco mas ó menos, n un lado della, ques huerta did di *
obispo, ó estando allí hicieron pnrecer nnle sí al dicho i
Cansino é á Cristóbal de Cea, pilotos susodichos, é les miindaroal
que tomasen allí el altura del sol, é que so cargo del juramento]
que tienen hecho declaren en qué tantos grados está ealá dicha
ciudad, é luego los dichos pilotos lomaron el dicho aatrolubio en
ALMAGRO Y SUS COMPASeROS
281
15» manos í tomaron la dicha altura del sol, ó después de bien
I mirado dijeron que so cargo del juramento que tienen hecho, halh-
ban é hallaron que eáta dicha ciudad é la dicha huerta, que está
l^n paraje della, está en catorce grados justamente é que no halla-
ban que está en nías ni en menos ó para mas cerüíicarse tornaron
luego á mirar por el dicho astrolabio la dicha altura é dijeron que
rhnllaban que esta dicha ciudad é la dicha huerta estaba en los
^Bichos catorce grados é que no hallaban que estobiese mas ni en
menos; testigos que fueron presentes; Hernán Punce de León y 0
ipitan Andrés Jiménez é Francisco de Lncana, é los dichos señor
^bispo é teniente la firmaron de sus nombres. — F, V.,ep$. cosca-
f/i. — El licenciado de la Gama,
E porque yo, Diego de Escalante, escribano público y del con*
¡Jejo desla dicha ciudad del Cuzco, a lo que dicho es con los dichos
?í?ligns presente fui ó lo escribí según que ante mí pasó, fico
^quí mi signo a tal en testimonio do verdad — Dieyo de EscalanU.
30 dd Mayo de 1!W
LV*— Poderes de Diego de Almagro el mozo d Diego d^ Alt arado y
(esUmonio de lo que en virtud de ellos se gastó
(Archivo de Indias, 52-^-j^í
vi
Sepan quanlos esta carta vieren como yo don Diego de Almagro,
^ijo legítimo que soy del Adelantado don Diego de Almagro, my
juor, que aya gloria, público oficio é autoridad, de espreso con-
^ntimyento que pido e demando á Juan de Herrada é Juan Balsa,
lys curadores, los cuales que presentes estamos la tlamus ó con*
pedemos á vos ol dicho don Diego do Almagro quanlo é como de
lerecho, podemos ó devemos y con lo que de yuso será con-
jnydo por ser en vuestra pro e utilidad del diclm don Diego
¡uromeno, {hic) é yo el dicho don Diego de Almagro aceto la
licha licencia ó usando della otorgo é conozco que doy my poder
cumplido, qualde derecho mas puede valora vos el señor Diego de
Jvarado, que sois ausente como si fuesedes presente, en general
especialmente para que de los bienes que yo sé que tengo en
Jii
282
COLECCIÓN DE DOCrMENTOS
los reynos de España é en qnalrjiíif^ra manera me pertenecen e
pertenecer pueden, poilais recibir é cobrar, ó gastar toda aquella
cantidad de dineros ó pesos de oro que convengan ó sean menes-
ter para los negocios tocantes al dicho adelantado don Diego, my
padre ó hijos, que se ayan de dar, é gastar con letrados é procu-
radores, é secretarios é escrivanos para los dichos negocios, to-
mándolos de qualquier poder que estén para ellos ó dando cartas
de pago de cómo los rrescibió, é para lo que dicho es é cada cosa»^
dello vos doy el dicho poder conplido con sus incidencias é de
pendencias, anexidades é conexidades, é con libre e general a
minystracion é vos relevo segund cumplimiento de derecho
obligo my persona é bienes presentes, futuros, al cumpHmien
deste dicho poder, el qual otorgué ante escrivano é testigos yu
escriptos en la cibdad de los Reyes de la provincia del Perú, trey
ta dias del mes de mayo, ano del nascimiento de Nuestro Sea
Jesuehrisio de myll é quinientos é treynta é nueve años; testigo,
que fueron presentes á lo que dicho es Luys G/ de Samanes
Gómez de Alvarado ó Francisco de Saldívar, é firmólo el dieA-^:^
don Diego en el registro desta escribanía. Yo Gonzalo Pérez, es^ —
críbano público é del número de esta cibdad de los Reyes que alo
que dicho es presente fuy en uno con los dichos testigos, la fize
escrevir según que ante mí pasíj é doy fee que conozco al dicho
señor don Diego é á los dichos Juan de Herrada é Juan Balsa, sus
curadores, que son los que en el registro dé esta escribanía fir-
maron sus nombres, é por ende Ozc aquí este mío signo á tal en
testimonyo de verdad. — Gonzalo Perez^ escribano público.
Cuenla.— Muy poderosos señores. — Valladolid, 4 de Noviembre
de 1544. — Lope de Tordoya, hermano y heredero de Diego de Al-
varado, que haya gloria, digo que yo he venido á esta vuestra cor-
te personalmente estar á quenta sobre los mrs. que Die^o de
varado gastó en nombre do don Diego de Almagro, y por lo?
conoscimyenlos de los dineros que dio consta y paresce que ha
gastado quatrocientos myll mrs, y mas en la manera siguiente:
Primeramente quatrocientos y quarenta duca-
dos á Hernando de Sosa CGCGXLds.
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 283
''^n quinze myll mrs. de salario en cada un
uño al licenciado Hernando Diaz por letrado
de don Diego de Almagro, que fué dos años
y rnedio y mas, que montan ciento y un du-
cados CJ ds.
Iten veinte ducados de salario al doctor Avales
en oada año, que montó cuarenta y siete
daoa<los XLVIJ ds.
Iten so dieron al doctor Soriano por el tiempo
qao fué letrado del dicho don Diego de Alma-
gro sesenta y seis ducados LXVI ds.
Iteti cf ue se dieron al licenciado Chavez, relator,
por muchas veces que relató el proceso, cin-
quenta ducados. ' L ds.
Iten que se dieron al secretario por sus dere-
chos diez myl y nuevecientos y nueve mrs. XXIX ds. y ms.
Iten Á Iñigo López de Mondragon de tres años
y ciertos meses que fué procurador por don
Diego de Almagro quarenta y ocho ducados. XLVIII ds.
Iten á Antonio de Herrera que asimysmo fué
solicitador de los dichos negocios veinte du-
cados por su salario de un año XX ds.
Iten seis ducados de otras menudencias que se
dieron por escrevir ynformaciones y acusa-
ciones y otras cosas VJ ds.
Iten oient myll mrs. que Diego de Alvarado de-
vfalos de salario á Juan Galvarro porque tu-
viese cargo de la hazienda de don Diego de
A.lüaagro, por virtud del poder que para ello
teri.ya,'el qual está en poder del dicho Juan
Galvarro, y seis'myll y tantos mrs. que el di-
cVio Juan Galvarro gastó por don Diego de
A^lmagro LXXXIIIJ ds.
£84
COLECCIOX DE DOOTMBITrOS
'/t
E para que conste cIp los duthos pn^^tofi hapo presentación dcM
estos conoscimjeiüos y estoy proslo de comprobarlo dentro i€^
término que V. A. mandare con las popionaa quo los recibit*^
ron, los qualí^s están en esta corle ó para que conste del poder qat^
Diego de Alvarado tuvo, suplico á V^ A. mande dar su pravisi
real para que el dicho Juan Gulvarro envié luego el poder con q»^
se le señaló el dicho salario, el qual tiene en su poder, como p^
resce, por estar firmado de su nombre. ^H
Otrosi digo qu3 Diego de Alvarado no ha cobrado de los
que Juan Galvarro dixo, y no se ha de creer á su dicho porqu
por descargarse dellos é yo enliendü de cobrarlos del y averi
con él esta quentn* — tj>pe de Tordoya.
En la villa do Yailadolid, á qnalro días del mes de naview>¿
demyll quinientos c cunrenla y quatro años presentid esta ^(t\x^¡Q¡^
en Consejo de las Indias de Su Mag. Lope de Tordoya. Los sojfo.
res del Consejo mandaron dar traslado della, y de los túnos^,
myentos que presenta á Hernando de Sosa y que ambos s© jnnlen
con el licenciado Chaves, relator del dicho Consejo, para hacepé
averiguar estas q non las.
Sepan quantos esta carta de poder vieren, como yo don Diego
Almagro, hijo legítimo que soy del adelantado don Diego de Al-
magro, my señor ó padre defunto, que es en gloria, digo que por
quanto con enbidia, cobdicia é por cruel enemystad é venganza,
don Francisco Pizarro y Hernando Pizarro é Gonzalo Pizarroe
sus consortes, valedores é Tavorecedores» é por el usurpar su go-
vernacíon é denygrar y escurecer su honrra é fama é servicioi,
le dieron una batalla en que mataron, dpspues de rendidos, do*
zienlos onbres, é robaron é saquearon la dicha ciudad, ó matnrou
al dicho adelantado my padre abisladamente, de que yo recibí
grandísimo daño, deshonrra é pérdidas, é la tierra total perdicuia,
é Su Mag. grandísimos intereses, é porque yo al présenle %4
opremido é detenido é preso, é no puedo personalmente ir
Su Mag. á pedir é demandar mi justicia, á me querellapé «cu
seguyr my derecho éjostiola contra los dichos governador FranoU'
eo Pizarro y Hernando Pizarro é Gonzalo Pizarro sus h(«rfiianos, h
sus secaces é delinqoenles, por ende doy poder conplido, qual de
derecho se requyere, a vos Diego de Alvarado é al ücencitdo
1
ilLMACIRO Y SDS COMPASKROS
285
ufiei de Mercado, que soys nusentes, ó & vos el CRpitan
Juan de Ki&pinoáa y Hernandü de Suán, secretario del dicho my
padre^ que lodos soys prcáenle^, á todos juntamente é á cada uno
é qualquier de vos por sí yn súUdum, especial y espresamente pa-
que ante Su Mag. y en sus reales Consejos podáis acusar é
lerellar, é pedirá los dichos don Francisco Piznrro y Hernando
iGonzalo Pizarro, é a los demás sus secaces é participantes en
dichos delitos la muerte injusta del dicho adelantado my pa-
ire, é todos los daños que por ella yo he recebido, ponyéndoles
lá acusaciones é demandas tantas quanlassean menester, para
le Su Mngestad me haga conplimiento de justicia y executen en
is personas é bienes las penas que uvieran encurrido, é haciendo
los los actos é deligencias é juramentos en my ányma que sean
irios fasta el fenecymyonto de las dichas acusaciones, por
la» sentencias, grados é y.istancias A consejo de letrados, é se-
id que por ellos é qualquyer dellos, é de vos ó de qualquier de
os »e pueda seguyr é acusar, é fenecer conptida y enteramente,
[para que las condenaziones pecuniarias en que los condenaredes
le me pertenezcan, las podáis executar é recybir é cobrar, dan-
cartas de pago deltas bastantes como si yo las otorgase, é ge-
neralmente vos doy este dicho poder con que la generalidad no
dcrrogae á la especialidad, ny por el contrario para en lodos mis
pleytos é causas ó negocios ceviles é cremynales, que yo he y es-
pero ave r é mover contra qualesquyer personas ó las tales contra
^y, é pom queansy, en demandando como en defendiendo, po-
lys pareceré parezcays en contienda de juicio ó en otra qual-
lier manera ante la cesárea Mng. del emperador rey don Carlos
?stro señor y en los sus reales consejos, é ante otros quales-
lyor sus jueces ó justicias, de qualquier fuero que sean, é ante
Im é qualquierdellos podíiys acusar, de los emplazar é deman-
ir^ responder, negar ó conocer, ó dar ó presentar ó hacer todas
probanzas, testymonyos é procesos, c ofrecimyentos de prue-
isquese requyeran é presentar lodos los testigos é provanzas
cesarios, é hacer juramentos en my unyma de calumnya ó de-
irio, é de verdad decir, é tachar ó contradecir los en contrario
presentados en dichos y en personas, é contra e! dicho ray padre
^s que sean tomados é recebidos en qualesquier informaciones
^
1^
2«6
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
que estén fechas contra él, é para que hagays todos actos é deli-
gencias judiciales y eslrojudicinles que se roquieruti é seon me-
nester para la calidad é conclusión, é delermynncion é senl4?nc¡as
definytivas de los tales pleytos é negocios cevíles é cremynales
que yo moviere ñ otr^s personas me movieren, en qnalquier ma-
nera, fasta ser Jeneeídas por todos yrados é ynslaneias, ca para lo
que dicho es, é cada cofui é parle dello vos doy poder conplido se-
pund dicho es, con licencia y esproso consentimyento (jue para
ello pido é demando á Juan de Herrada é Juan Balsa, myí* cura-
dores, la qual nos los dichos Juan de Horrada o Juan Balsa os
damos é concedemos para lo de suso é de yuso en este poder con-
tenydo, porque nos consta ser provecho é utilidad del dicho nues-
tro menor lo que ansí otorga, de la qual siendo por mí acetada ó
usando de ella vos doy el dicho poder con todas sus yncidcticias é
dependencias, é eserecencias, anexidades é conexidades, é con
libre ó general admynystracion, é con poder de soslituyr un pro^j
curador ó dos ó mas, los que quisierodes é por bien tobieredes,
é los revocar cada que bien visto vos fuere ú vos» é á los quales
relievo segund tuero de derecho, é obligo mys bienes é renlaé
presentes e futuras de aver conforme este dicho poder agora é
siempre, el qual otorgué en líi cibdad de los Reyes de la provincia
del Perú, á veynte é nueve dias del mes de Mayo, año del nasci-
myento de Nuestro Salvador Jesuchrislo de myll é quynientos «^
treynta é nuevo años: testigos que fueron presentes á lo que di-
cho es, Gómez de Alvarado, Luys García de Samames é Pero!
Martin Peña, estantes en lu dicha cibdad, é firmáronlo do sus |
nombres en el registro do esta serreta rííu—/)/in Diei/o ríe Ahnnyrú,
— Juan (le Herrada. — Juan Balsa. IC yo Pedro de Salinas, escribano
de Sus Mags. y notario público y del Consejo de la dicha cibdad
de los Reyes, presente fuy á lo quo dieho es con los dichos Ui$Ü^\
gos é lo fiz escrevir segund que ante raí pasó, é por ende Tiz aqaí
este myo signo de ú tal, En lestimonyo de verdad. — Pedro deSO'i
linas^ escribano público y de cabildo.
■kM
AI.MAGRO Y SUS COMPANEnOS
287
12 de Junio de 1539
LVL — Caria tí Su Majestad de Crhíóbal de Molina sobre ms méritos
y servicios en la conquista det Perú
(Archivo de Indias.— Paíroníito.—EsL. 2.*» caj, 2.*, leg. L*. pub. por Torres
de Mendoza, y rep, eo Errázuriz, Lqs Orig. de ía Ig^ Ch.. pi^j. 505.)
Sacra Cesárea CathóHca Magestad. — Las tierras diversas ó traba-
xos adversosque por mían pasado é yo lie visto en eompauia del
Adelantado ó Gobernador, quen gloria es» don Diego de Almagro,
é de otros muchos buenos quen servycio de Vuestra Magestad
ybamos á descubrir tierras poseídas de ynfieles é barbáricas na-
tiones, me dieron é dan osadia para escrebír á Vuestra Magestíid
lo quen estas partes ha sucedido por tiempos a cosía de todos los
(jue mas Irabaxanios arriscando la vida millones de vexes perdien-
do los bienes los que los lenian é gustando miserias do nuevo
gusto para las quales creemos el ombre nazce; é porque del todo
Vuestra Magestad fuese ynformado segund é como mas combenga
ni servicio de Dios, embio á Vuestra Magestad por dibuxo todo el
camino que don Diego de Almagro, Gobernador por Vuestra Ma-
gestad, andubo ó descubrió, ques desde Tiunbez queslu en tres
grados fosta ol Rio de Maule ^ questá en treynta é nueve, que hay
por tierra mili é treynta é qualro leguas, sin lo que desde Panamá
fasta Tumbez descubrió, é van íigu radas las naciones é gentes,
traxes, propiedades, rritos ó cerymonias, cada cual en su manera
de V)'vir é la manera de los caminos é calidad de las tierras, con
otras muchas cosas ú estas anexas, que son plácidas ó agradables
á los Príncipes celosos de bien é abraento de sus Reynos é Seño-
ríos, lo qual lodo embio á Vuestra Magestad por parescer de mu-
chos que sentenciaron ser xuslo que Vuestra Magestad fuese desta
suerte ynformado de lo svcedido. De lo sucedido después desto en-
tre los dos Gobernadores por Vuestra Magestad é el capitán Hernan-
do Pizarro, nolodigo porque soy sacerdoley ¿1 mi estado no conviene
decir en perxuicíode nadie sin ser preguntado de mi Príncipe; solo
que Nuestro Señor alumbre el entendimiento de Vuestra Magestad
querabie tal xuez al examen de todo lo pasado, que no sea amigo
Je intereseri ni de flaco ánimo, ni el deseo denrriquecer le faga
láÉi
288 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
pobre en la xusticia: son tantos é tales los delinquentes é lar
malos de conoscer, que si el xuez que vyniere no trae á Diof
consigo abrazado é el mundo é sus promesas aborrecido^ no fará
nada.
Todos los que de parte de don Diego de Almagro en esta con-
quista nos fallamos, quedamos huérfanos en desierto, tan conten-
tos con la pobreza que de suyo nos tiene, quanlo ciertos de la ri-
queza que perdimos en perder tal Gobernador é tan leal vasallo de
Vuestra Magestad: si por ser ya entrado en dias, cansado de trabaxc
é por haber perdido todos los bienes é salud é fuerzas en servycic
de Vuestra Magestad me mandase con alguna cosa premiar, recy-
birlo be como de mi Príncipe é Señor natural, é si no, rogaré a mi
Dios que i Vuestra Magestad dé vida é gracia, con vycloría de sus
enemigos é á mí me dé con que muera en su conocimiento é en
servycio de Vuestra Magestad. De la cibdad de los Beyes doze d€
Xunio de quynieatos é treinta é nueve años. — — Lleve
la descripción del dibuxo Henao, criado del Comendador mayor
de León, Cobos. — El menor vasallo é capellán de Vuestra Sacra
Cesárea Cathólica Ma^stad.— Cm/(>6a/ de Molina. (Cstá firmado.)
15 de Junio de 1539
JLK//. — Relación hecha por el tesorero Manuel de Espinar al Empe-
rador de lo sucedido entre Pizarro y Almagro^
(Archivo de Indias, y pub. por Torres de Mendoza, t. III, pág. 152.)
S. G. G. M. — La causa porque V. M. hasta agora no habrá vis-
to cartas ni relación mia, ni menos de los otros vuestros ofíciales
de la gobernación del nuevo Reino do Toledo, que por provisio-
nes de V. M. estaba encomendada ni adelantado don Diego de Al-
magro, que haya glorin, de lo en esta tierra subcodido, será lo que
adelante diré en esta breve relación, la cual suplico á V. M. man-
de leer en su real presencia, en la cual protesto decir y hacer sa-
ber á V. M. la verdad de lo que en esta tierra ha subcedido, en lo
que yo he visto y sabido ó oido, después que á esta tierra llegué,
como criado y vasallo de V. M. Y aunque por otras relaciones ya
habrá sabido el subceso de esta tierra, especialmente por la que
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 289
Uexó el alcalde Diego Martínez de Mercado y el capitán Fernand
Ponco de León, no dexarc yo de decir en esta lo que me ha pa-
rescído informar y hacer saber ú V. M. Yo llegué a esta cibdad
do Los Reyes u principio del mes de Junio del año pasado de 537
años, en la cual supe como el gobernador don Francisco Pizarro,
pocos días habrá, habia salido della, con cierla gente de pié y de
caballo en cantidad, en socorro de la cibdad del Cuzco, que habrá
estado alzado y rebelado contra el servicio de V. M., del Señor y
naturales della, como adelante diré. El cual antes desto ya habia
enviado en el dicho socorro á Alonso de Alvarado, con quinientos
hombres de pié y de caballo y con ballestas é arcabuces para la
guerra de los indios; é asimismo supo como don Diego de Alma-
gro venia ya la vuelta de Chile para la cibdad del Cuzco. En es-
te tiempo, el gobernador don Francisco Pizarro, en el Guarco, que
es veinte leguas desta cibdad, supo como yo era llegado aquí, el
cualonviü ú mandará su teniente y capitán Francisco do Godoy
qae me prendiese y detuviese en esta cibdad, el cual lo hizo así,
dándome por cárcel esta cibdad y mandándome que, so pena de
muerte, no saliese della. Esto envió á mandar el dicho goberna-
dor, porque en el Guarco tuvo nueva de 23 do caballo, que venian
de Cochacaxa, que os veinte leguas de la cibdad del Cuzco, los
cuales enviaba el dicho Alonso do Alvarado, como don Diego de
Almagro habia llegado de Chile, é habia entrado en el Cuzco por
fuerza y lo habia tomado, y saqueado y robado la gente que en
el eátiha, y prendido á Fernando Pizarro, habiéndole quemado la
caüa donde estaba, yquehabian hecho otros robóse insultos, y
que asimesmo habia preso á su hermano Gonzalo Pizarro é á
otros. Estas nuevas alteraron mucho al dicho gobernador Pizarro,
y envió á mandar que se com[)rasen todas las armas, arcabuces
é balleátas é otras armas, que en cáta cibdad hobiese, y que se
hicieáe y le enviasen toda la gonte que aíjuí estaba. En este tiem-
po llegó á esta ciudad un navio, (|ue habia ido á Chile en deman-
da del dicho Adelantado, al cual ya el dicho Gobernador habia
f mandado que se buscase por la mar, porque yo vide una carta
quo escribió al licenciado Espinosa, en que le rogaba que una
galeota, que tenia en el puerto desta cibdad, saliese del puerto á
buscar el dicho nauío y traello ú esta cibdad; porque debió de
1»
290 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
creer que iba con algunos despachos para V. M. y relación de le
que le habia sucedido al dicho Adelantado en el viage de Chile, ó
otras cosas que podia avisar á V. M. Del maestre é marineros de"
cual dicho navio supe algunas cosas del dicho viage, é me dixe.:
ron como desde el valle de Ariquipa, que es nueve leguas d^
Cuzco y 130 destacibdad, el dicho gobernador don Diego deAlmc^
gro se habia partido á la cibdad del Cuzco con toda su gent^
porque allí habia tenido nueva cierta que el Inga, señor de
tierra^ estaba alzado y rebelado contra el servicio de V. M., y toc^
la tierra de guerra, y que tenian cercados los españoles de la ci"^
dad del Cuzco, dándoles muy cruel guerra, é que no habia en eK
mas de 30 españoles, y que tenia preso el Inga á Fernando E^^
zarro, y que asimismo todos los españoles, que habia en esta cifc
dad de Lima y Truxillo, eran muertos con el gobernador áor
Francisco Pizarro. Y quel dicho Adelantado, con intención de so-
correr, favorescer é ayudar los españoles que estaban en el Cuzco
y quitarles el cerco que en él tenia fecho el Inga, ó conquistallo é
traello de paz é á la obediencia de V. M., habia ido á la dicha
cibdad del Cuzco.
En este tiempo yo pedí licencia al teniente Francisco de Godoy,
para ir en seguimiento de mi viaje, é verme con el dicho adelan-
tado Almagro, y a servir mi oficio de vuestro tesorero; y no me
la quiso dar, diciendo que me sufriese hasta quel dicho goberna-
dor Francisco Pizarro lo enviase a mandar. Todo e?to quise es-
cribir á V. M., é no hallé aparejo para ello, porque los navios que
on esta cibdad habia, estaban detenidos por mandado de don
Francisco Pizarro, el cual dende á poco me envió a mandar que
me fuese a hacer el dicho vinje. Yo salí desla cibdad con inten-
ción de ir a la cibdad del Cuzco, y en el cacique Lanasca, que es
nueve leguas desta cibdad, hallé al dicho don Francisco PizarrOj
muy apasionado é indinado contra el dicho adelantado don Diegc
de Almagro, porque lo habian traido nuevas como Alonso de
Alvarado estaba desbaratado y preso por el dicho don Diego de
Almagro, al cual con toda la gente habia llevado á la cibdad de]
Cuzco. Sabido esto por el dicho don Francisco Pizarro, acordó de
enviar mensajeros al dicho don Diego de Almagro, y fueron e
licenciado Espinosa y el licenciado de la Gama y el fator Guilleí
ALMAnRO Y SUS COMPATÍEIIOS
Joarez de Carvajal y el alcalde Diego Martincz de Mercado y el
loclor Fenmndü de Sepiilveda y Diego de Fiiea-mayor é otras
^*ertui& persunas, que Iban con ellos para seguridad del camino
le eálaba de guerra, con 8ü poder, para que ellos, con parecer
iciierdo de don Fernando Pizarra, se conlormasen é concerta-
m con el dicho íidelantado don Diego de Almagro, é se entendiese
la ísollura é deliberación del dicho Fernando Pizarro. Sabido
le iban estoá mensajeros al Cuzco, rogué ó requerí al dicho don
Lfieisco Pizarro me diese licencia para ir con ellos al Cuzco,
le pues que yo era criado ó oficial de V. M., seria parte, junta-
mente con ellos, á quol dicho don Diego de Almagro se confor
lAse con él, de manera que no hobiese entre ellos ninguna
iferencia, ni discordia, ni V. M. fuese deservido. No me quiso
JoL c licencia para ello, antes me mandó traer por su mandamiento
>sta cibdad, en son de preso. Partidos los dichos mensajeros al
^aco, el dicho don Francisco Pizarro, donde a ciertos dias, se
ílvió ñ esta cibdad, y en ella luego procuró, por todas las vías
Lcpudo, hacer mucha geate, comprando muchas armas, arca-
lucesé ballestas, é dándoles loque hablan menester para sus per-
►ñas, para tonellos contentos, diciendo que el dicho Almagro le
laliia tomado el Cuzco por fuerza de armas, ó robado los vecinos
otras personas que en él estaban, ó que asimismo habia preso ó
lesbaralado ¿ Alonso de Al varado, é robado la gente que iba con
lét, habiéndolo él enviado en socorro del Cuzco á servir á V. M*;
y que estaba alzado contra vuestro Real servicio, y que tenia tira-
nizada la tierra, é otras muchas cosas, que yo ví é oí, para convo-
car la gente quo estuviese mal con el dicho Almagro* Esto diz
que hacia el dicho Pizarro^ porque lo habían escripto desde el
dicho «siento <le Coehacaxa, que el dicho Adelantado queria ve-
niráesta cibdad. Y como vido que Francisco Pizarro andaba con
mucha diligencia haciendo esta gente é comprando armas é di-
(ííéndoles lo qu© tengo dicho, le hablé diciéndole que mirase que
aquella gente que hacia é armas que compraba, serla mejor para
[conquistar é pacificar la ti<Tra 6 traer el Inca á la obediencia de
¡. M., que no para otra cosa en que desirviese á V* M.; é procura-
por todas las vías que pudiese de se conservar con don Diego
lo Almagro, é no hobiese rompimiento con él, y que si mal habia
292 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
hecho, V. M. le castigaría y le mandaría dar la pena que por ell» ^
mereciese. A esto me respondió muy enojado, echándose man^^
de las barbas diciendo para óstas «que él me lo pague» ó otr^^^
palabras de hombre enojado é con pasión. Dende á pocos día ^_
volvieron de la cibdad del Cuzco el licenciado de la Gama y
fator Guillen Suarez de Carvajal y Diego de Fuen-mayor, con 1 ,^
cuales yo hablé, deseando la paz é conformidad de entre estos (k^ ^
gobernadores, para que con ella V. M. fuese mejor servido; y rr^r-i
dixeron que ellos habían sido bien recibidos é regocijados ct^ <
dicho Adelantado, é que habían movido ciertos asientos é coxi-
ciertos, é que no habían podido acabar nada, porque lo que quer^ia
don Diego de Almagro, no quería Fernando Pízarro, y lo que qu ^-
ria Fernando Pízarro, no quería don Diego de Almagro, y que ^I
licenciado Espinosa había muerto, cuya muerte no hnbia fecl^»o
poca falta ú los negocios, é que el dicho Adelantado se había re-
sumido con ellos, en el decir que él había de baxar a lofe llan^^^s
desta tierra, a un puerto de mar, con el oro y plata que en e'
Cuzco había de los quintos de V. M., á enviarle relación de lo qL»e
le había subcodído en el viaje que había fecho á las provincias de
Chile, é de lo que después acá le había subcedido, é de camín.o
pacificar la tierra que en él hallase do guerra; é que traería coxi- ^
sigo á Fernando Pízarro, pa^a se mejor concertar ó conformnr
con el dicho don Francisco Pízarro. Dende á pocos días, se supo
en esta cibdad como el dicho Adelantado había salido del Cuzco,
con mucha gente y que venia á esta cibdad. En este tiempo se
embarco en esta cibdad Diego de Fuont-Mayor, con cierto oro y
plata de V. M., el cual había venido del Cuzco, é aun diz que Fer-
nando Pízarro lo habla rogado que fuese á esos reinos, é que le
había mandado dar diez mili castellanos; yantes que se embar-
case, le hablé diciéiulolo quo pues él había venido a esta tierra
con algún poder do V. M. é do vue.Ura Abdencía Real que reside
en la Española, qao no so faeso dolía, pues vía como estos gobe^
nadoros quedaban diforontos y tan do quiebra; y que pues él podía ^
evitar alguna pendencia que entre ellos se ofreciese, que, en
quedarse, serviría mas á V. M., que no en irse fuera de la tierra.
E como le vido que estaba determinado de ir, todavía le pogué
que me llevase ciertas cartas que tenia scriptas para V. M. épam
ALMAGRO y SUS COMPARETiOS 2t)3
Jos de su Real Consejo; é me dixo que no las podia llevar, ni pa-
rccif^ bien que él llevase despachos mios, llevando los del gober-
jjiiclor don Francisco Pizarro, é que me rogaba que no se lo encar-
dase, pero que si él los tomase á su cargo, que él los daria a
\r. M. E yo visto que estaba tibio en olio é que iba con despachos
¿el dicho gobernador Pizarro é de su hermano Fernando Pizarro,
^o nie quiso confiar del, é por esto no le di los dichos mis despa-
cliO'^ para V. M. Y paresce, por lo que después supe, que desde
el pueblo, que so dice de los Soras, que es diezinuevo leguas desta
cibdad, que el dicho Adelantado había enviado delante u Juan de
Guzman, contador de V. M. en la gobernación del Nuevo Tole-
do, é don Alonso Enriquez de Guzman y el alcalde Diego Martínez
de Mercado é a un religioso con ellos, con su procurador y escri-
bano, con su poder para hacerle saber su venida, é que era para
concertarse é conformarse con él, é para pacificar é conquistar la
fierra, para mas servir á V. M. Y traian poder los susodichos para
que ellos, juntamente conmigo é con Juan de Turuégano, veedor
de V. M. de la dicha gobernación, entendiésemos con el dicho
don Francisco Pizarro en los medios é conciertos que nos pare-
ciese, sobre la partición é división de sus gobernaciones. Estos
mensajeros, viniendo por el dicho camino a esta cibdad, en el
pueblo de Mala, que es trece leguas della, por un capitán del di-
clio Francisco Pizarro, que estaba allí con quince ó veinte hom-
bres de caballo, fueron presos y les quitaron las armas y los des-
pachos que traian, así para V. M. como para personas particula-
res, los cuales truxeron al dicho don Francisco Pizarro; é aun
diz que los vio é abrió las cartas que iban para V. M. é para los
de vuestro Consejo, y los tuvo en su poder un dia ó dos, porque
no se los dieron á los dichos mensajeros, sino dende a tres ó cua-
tro dias que se los tomaron. Sabido por el dicho gobernador que
venían los dichos mensajeros, envió a ellos al fator Guillen Sua-
rezde Carvajal a decirles que fuesen bien venidos, é que le habla
pesado por el desabrimiento que les hablan bocho en el dicho
pueblo de Mala, que no habia sido por su mandado, y les hizo
volver sus armas. El dicho don Francisco Pizarro salió á recibir
los dichos mensajeros una legua desta cibdad, é yo asimismo vine
allí y el dicho veedor Turuégano, ó vide que los dichos mensaje-
294
COLECCIÓN DE DOCUMiCNTOS
roó le dieron la embaxada que tmiau del dicho Adelantado, los
cuales, juntamente conmigo ó con el diclio veedor, por virtud
del dicho poder, movimos ciarlos conciertos con el dicho don
Francisco Pizarro, é viniéronse a resumir en que se pusiese en
manos de ciertos caballeros la división y partición de sus gober-
naciones. En esto, Fv, Francisco de Bovadilla, provincial de la
orden de Nuestra Señora de la Merced, que se halló en la dick;^
pUitica, se movió á ir á verse con el dicho Adelantado é hablar\^
cerca destos negocios; no sé si salió del ó del dicho Francisc:^:^
Pízarro, mas por lo que después pareció, creo que fué de paree.
de entrambos. Por entonces se quedaron desla manera los dich^
negocios, y el dicho provincial Bovadilla se fué á ver con el díc
Adelantado, y el dicho gobernador Pízarro se volvió á esta cibdi
é dixo á los dichos mensajeros que se volviesen á un pueblo qi
se dice Pachacama, que es cuatro leguas desla cibdad, que desi
allí se hacían los conciertos; é no quiso que entrasen en e!l
creyendo que harían alguna gente para el dicho Adelantado e
promesas ó de otra manera, y así los dichos mensajeros se fuercdi^QJ
al dicho pueblo de Pachacama. En este tiempo llegó allí Goniau- m
Pizarro é Alonso de Alvarado é Lorenzo de Aldana é otros nue^'^wJ
hombres con ellos, que los habían favorecido para se soltar <I
prisiun en que estaban en la dicha cibdad del Cuzco, é supe qut^
fué desla manera. El dicho Lorenzo de Aldana es un caballa r^
que había ido con el dicho Adelantado á Chile, é cuando se quiso
venir á los llanos con el uro de V. M,, el dicho Lorenzo de Alda-
na se habla quedado en el Cuzco, con intención de soltar á b)5
dichos Gonzalo Pizarro é Alonso de Alvarado, por cierto desa-
brimiento que después dixo que habia recibido del dicho Adelaa- ^
tado; y cuando el dicho Adelantado estaba 30 ó 40 leguas del
Cuzco, el dicho Lorenzo de Aldana habia reunido ciertos aniigu^
ó criados del dicho Francisco Pizarro y Fernando Pizarro é Gon-
zalo Pizarro^ para que so juntasen é soltaseu á los susodicho^, r*
así lo liicieron; é una noche se juntaron todos y fueron a la po- v^
del capitán Gabriel de Rojas, que en la cibdad del Cuzco habia
quedado por teniente, é por engaño le hicieron abrir la puerta de
la casa donde estaba; y entraron dentro y le prendieron é hiri' ^ "
en una mano, é hicieron al que guardaba los dichos preso-
lA
mi
JL^i
AtMAORO Y SUS COMPAÑEROS
205
s diese las llaves de un cubo donde estaban; y se las tomaron y
carón los dichos Gonzalo Pizarra é Alonso de Alvarado de la
prisión en que estaban, é metieron dentro al dicho teniente; y
üe luego habían ido á buscar á su casa al nlcftlde Frnneisco
erezj y que se habia ido huyendo por una ventana, de miedo que
130 le matasen; y que le habían pegado fuego i\ las puertas de su
sa, é habían tomado los caballos é armas é otras cosas que ho-
eron menester, de quien mejor les hnbia parecido, ó afrentado ó
juriado muchas personas, lomándoles por fuer7.a é contra su
— >luntad sus haciendas, é que así se habian venido.
En este tiempo, el dicho don Diego de Almagro llegó al asiento
Chincha, que es 30 leguas desta cibdad, el cual ya habia sa-
do la soltura de los diohus Gonznlo Pimrro é Alonso de Alvara-
do, en el cual fundó nn pueblo llamado la ciudad de í^Almngro,»
orque dizque tenia información de pilotos que aun mas adelante
gabán los términos de su gobernación. Yo fui á ver el dicho
X^d elim tado y le halló en el dicho asiento do Chincha y le hablé
que me pareció é mejor supe decir, para le traer á todo buen
dcierto é conformidad con el dicho don Francisco Pizarro, po-
éodole delante cuanto V. M. seria servido de su amistad y her-
'^ andad é compañía, como hasta, entonces habían tenido, é como
por ella seria cabsa que el Inga se conquistase é Iruxese a la
fttiQdiencia de V. M,, que todavía estaba alzado é de guerra, é la
l^^rra se asegurase y los naturales fuesen bien tratados é no mo-
lestados ni fatigados, como lo habian sido ó serian, habiendo di-
Tisiones entre él y el dicho goboruRdor Pizarro. El me recibió
é se holgó conmigo, como con criado é oficial de V. M., é me
ixf» que siempre su intención habia sido y era de servir á V. M.;
que con este celo y deseo, él habia ido á descubrir nuevas tie-
é provincias, con su vejez é canas, y en ello habia gastado
a suma de pesos de oro, é pasado muchos trabnjos, ham-
res, frios é necesidad, él y toda la gente que consigo llevaba,
le fué la mas gruesa é mejor armada que en estas partes se
bia hecho. E que por no haber hallado tierra dispuesta para
der poblar, se habia vuelto; y también porque tuvo noticia del
miento del Inga é naturales de la tierra, é por venir á soco-
Ios españoles que en ella estaban* Y que él deseaba la amis-
296 COLECCIÓN DE DOCU3áEXT08
tal y conformidad con ol dicho Francisco Piznrro, su compafieroi*^
como hasta entonces hi había tenido; é para mejor lo hacer, ^^
habia venido del Cuzco a entender en ello, é que ya había e^^^
viado sus mensajeros al dicho Francisco Pizarro, como yo j-a h-:^
bia visto. Cerlífico á V. M. que conoscí del dicho don Diego «^clI
Almagro intención é voluntad de no deservir en cosa á V. M. ^
desear la paz é amistad é conformidad y hermandad con el dife ^
don Francisco Pizarro, é asi lo dicho dixo é publicó muchas ^v^ ,
ees, en público y en secreto. El padre Bovadilla vino al dio "J-
aóiento de Chincha y el fator Guillen Saarez de Carvajal, el e'ij:^a
fué muy bien recibido del dicho Adelantado é de la gente cj xie
consigo estaba, y le regocijó lo que pudo. El cual, entendiert ció
en los negocios de entre él y dicho gobernador Pizarro, supe dei
dicho Adelantado que habían dexado la división é partición cJe
los términos de las gobernaciones en sus manos, para que éJ Jo
sentenciase é determinase como juez arbitro; é yo diciendo al <J¡-
cho Adelantado que cómo habia hecho tal cosa, me dixo que él
bien habia sabido lo que habia hecho, porque el dic^o Bovadl Ha
le habia dicho que él estaba muy bien informado hasta doiB <le
llegaban los términos de su gobernación, y que lo habia proDO^e-
tido, por el hábito de Nuestra Señora de la Merced, do no le([tii- j
tar un palmo de tierra é que le entendía dar hasta el pueblo del
Guarco, que es 20 leguas desta cíbdad, ép or esto lo habia puesto
en sus manos. Y lo mismo me dixo el dicho provincial Bovadi-
lla, hablando con él en secreto; é ansí el dicho Bovadilla se volvió
con este concierto. Y supo, como se habia fecho el compromiso
por el dicho gobernador Pizarro é por las personas que lenian
poder del dicho Adí»lantado don Diego do Almagro. Luego el di-
cho provincial so vino al dicho pueblo do Mila, que es en la mi-
tad del camino de Chincliaá esta cibiad, é allí ante dos oscri-
branos entendió en el dicho nogocíio, tomando cierta información
de pilotos, habiéndose prosontado anto él las provisiones de am-
bas gobernaciones y fecho cierto ablos. Antes que el pleito se
concluyese, dio un mandamiento, en qiio mandaba quo cada go-
bernador pareciese ante él, con cada 12 de caballo é con su ser-
vicio é con los oficiales de V. M. de una gobernación é otra, di-
ciendo convenir así para mejor determinar el negocio.
f ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 297
Entrambos gobernadores, en cumplimiento deste mandamien »
iQ^ vinieron al dicho pueblo de Mala, en lo público de la manera
(7UC se contorna en el dicho mandamiento, é allí, en presencia
¿0\ dicho provincial, se hablaron é movieron ciertos conciertos,
ent^^ '^^ cuales se platicó la soltura ó deliberación de Fernando
pi3cnrro, porque esto era la cosa que mas so deseaba por el dicho
jQti Francisco Pizarro ó mas se procuraba; é hobo de venir el
¿ieho Adelantado que baria, sobro la soltura de Fernando Pizarro,
^qtiello que dos letrados le dixesen qué podia hacer. El licen-
cizi.<Jo Prado y el licenciado de la Gama dieron por parecer al di-
cUo Adelantado que le soltase, con que diese fianzas de 50 mili
c:i»tellanos el dicho Fernando Pizarro, que se presentarla ante
V. M. con el proceso que el Adelantado contra él habla hecho en
la cibdad del Cuzco cuando le habia tenido preso, é que lo daría
al dicho Adelantado un navio, en que enviase sus despachos á
V. M., é quo no saldría de la tierra hasta tanto que le hobiesen
dado el dicho navio, é que no seria contra el dicho Adelantado
por ninguna via ni forma, que hiciese juramento, pleito-home-
nii^Oy como caballero de lo así cumplir. Y fueron liadores del di-
cho Fernando Pizarro el capitán Fernando Ponce de León y An-
tonio Picado, secretario del dicho gobernador Pizarro, é Joan de
Biirbaran y Fernando González y tremando Bachicao, vecinos
(lesla cibdad, en los dichos 50 mili castellanos, Cíida uno por 10
niill, para la c¿imara de V. M. En esto vino el dicho Adelantado,
Ijor parecer do los dichos letrados, é se dieron las dichas fianzas,
aomo parecerá por el toslimonio que dello se tomó ante dos es-
cribanos, el cunl envió á V. M. y [)odrá mandar ver si fuere ser
Vido. E allí cenaron los gobernadores juntos, y en esto avisaron
iv\ dicho Adelantado como le hablan traido allí engañado, é como
tenia celada de gente allí don Francisco Pizarro, y que Gonzalo
pizarro, su hermano, estaba allí encubierto en un cañaveral, dos
ó tres tiros de ballesta de donde estaban los dos gobernadores
juntos, con 400 ó 300 hombres de pié ó de ciballo é con artillería,
arcabuces é ballestas, para prender al dicho Adelantado, sino
viniese en lo que le fuese pedido por el dicho don Francisco Pi-
zarro. Sabido esto por el dicho Adelantado, lo mejor que pudo se
despidió del dicho Bovadilla é del dicho Francisco Pizarro, di-
COLECCIÓN DE DOCU\JKNTOS
ciendo que él se queria ir á dormir tres leguas de alU, donde habi .
dexado su cama y servicio, ó que oLro día se daría conclusión
los negocios; y así se fué el dicho Adelantado» y el dicho gobei
nador se volvió á dormir al Real donde estaba Gonzalo Pizan
con toda su gente. Aquella misma noche el capitán Franeis^
Godoy fué donde estaba el dicho Adelantado lí decirle de pai
del dicho gobernador, cómo Gonzalo Pizarro habia venido allí si
su licencia ó sin él saberlo, é que á él habia pesado de su venidc
é que no embargante aquello, no se dexase de dar conclusión e
los negocios otro dia, y así el dicho capitán Francisco de Godo
se lo rogó, como persona que deseaba servir á V. M. Y el dich
Adelantado le respondió que él habia venido al dicho asiento (L
Mala á verse con el dicho Francisco Pizarro solo, como el dich
provincial lo habia mandado, é que parecía que le tenían armad
cabtela, é que él tenia temor que no le matasen ó prendiesen,
que él se quería volver al dicho asiento de Chincha, donde estab-
su gente, é que desde allí se acabarían de hacer los dichos ní*gc
ciosj si el dicho Francisco Pizarro quisiese; é así se fué el dich^. o
Adelantado al dicho asiento de Chincha, con el cual yoasimisir^.o
fui. E dende a dos dias, vino allí el alcalde Diego Martínez mAa
Mercado y el licenciado Prado, que habían estado con el dicVio
padre Bovadilla en el dicho pueblo de Mala, mientras 0aíencl¡íi|
en el dicho negocio que le estaba comprometido, é dixeron que
otro dia siguiente, después de las vistas de los dichos gobernado-
res, el dicho provincial habia pronunciado sentencia, en que ha-
bía mandndr» que el dicho Adelantado restituyese la oibdad úel
Cuzco al dicho Francisco Pizarro ó á su teniente Hernando Vim-
rro, soltándole de la prisión, y que el dicho Adelantado se relfu-
xese al pueblo de laNasca, é que desde allí para adelante tuviese
por límites de su gobernación, é de allí para acá tuviese porlí*
miles el dicho Francisco Pizarro, hasta tanto que V. M. mandase
otra cosa, como todo esto ó otras cosas mas largo se contiene eflj
la suya, la cual yo creo que V. M, habrá mandado ver, porqii]
he sabido que con el proceso se ha llevado a esos reinos antr
M, E que esla sentencia se habia pronunciado estando prr-^fij
el dicho Gobernador é sus capitanes é todo su ejército, é quo d^
habia apelado la parte del dicho Adelantado, por ser Un inj^
ALMAGUO Y SUS COMPASEROS
290
é agraviadn, é porque había determinado é sentenciado enaqueHo
qLie él no lonia poder, porque sotaniente se le había comprometi-
do la división y partición do los h'mites de entrambas goberna-
ciones, conforme á una provisión que V. M. había cometido á don
Fr. Tomas de Berlanga, obispo de Ticrra-rirme, para entender en
\vL partición de las dichas gobernaciones; é porque el compromiso
é proceso ó sentencia que dello pasó» esta ante escribanos, pnr
do parecerá la verdad^ no me entremeto en decir yo nada sobro
ello. Una cosa diré y es, que me parece que esta sentencia fué oi-
ga na parte para meter mas fuego entre los dichos gobernadores,
porque el dicho gobernador don Francisco Pizarro, con ella, él y
5ÍU gente tomaron mucha avilanteza, diciendo que si no la cum-
plían se la habían de hacer cumplir por fuerza, como el dicho
i^rovincial lo hahia mandado.
Visto por el dicho Adelantado como los dichos negocios no ibaí^
oa términos de se acabar ni fenecer tan presto, é como no habia
podido hacer relación á V, M. de lo que en esta tierra habia pasa*
ílo, por no tener navio ni por no querérselo dar el dicho don
Francisco Pizarro, aunque yo por mi parto y los dichos mensaje-
i*t>», cuando á la dicha cibdad de Lima vinieron, requerimos al
Jicho don Francisco Pizarro nos diese navio en que enviásemos
l<^s despachos á V* M. ó hiciésemos relación de lo que habia sub-
t~ cedido en esta tierra, dando ciertas escusas para ello, como pare-
fc^rá por testimonios de los dichos requerimientos; acordamos de
hacer él y yo y los otros oficiales de V. M. una balsa para en ella
^^viará V, M* los dichos despachos. La cual se hizo de maderas,
I ^^^ ínejor que se pudo hacer para poder navegar en olla hasta Pa-
' ^f^ná, pues otro remedio no habia^ y en ella se aventuraron seis
r ^^iele españoles, con algunos indios para la llevar, aunque con
'ijcho peligro de sus personas ó riesgo de sus vidas» En este
íiempo yo procuré de informarnio, lo mejor que pude^ de algunas
personas que me pareció no tener pasión ni afición en estos ne-
^ocioíi, así de lo subcedido del viago de Chile, como en lo de la
ijitrada del Cuzco y en la puente de Abancay, cuando la prisión
desbarato de Alonso de Al varado, para lo escribir é hacer reía-
á V. M. Y supe como el dicho Adelantado habia ido á hacer
dicha jornada, con ciento y tantos hombres de pió é de acaba-
riii
300 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
lio muy bien aderezados de lo necesario para la guerra de los \ry^
dios ó conquista é pacincacion de la tierra, y que en el camino^^
habían pasado muchos trabajos do hambres é frios en puertos de ^
nieve, é como Gómez de Al varado, hermano del adelantado don •
Pedro de Al varado, desde la provincia de Chile, habia ido á des-
cubrir lo de adelante, é pasó de allí mas do ciento ó treinta leguas,
é que se habia hallado cien leguas del Estrecho de Magallanes, y
que era tierra inhabitable é de muchas ciénagas é ríos é de poca
gente é pobre, por lo cual se habia vuelto á Chile, do habia que-
dado el dicho Adelantado don Diego de Almagro. E que allí, con
acuerdo é parecer de muchas personas de bien, se había deter-
minado de dar la vuelta al Cuzco, porque no habia disposición
para poblar, ni donde se pudiese dar de comer ei cincuenta vecí- ^
nos, y también porque juntamente con esto había tenido nueva^^^
que el Inga, señor de la tierra, estaba alzado y rebelado contra e^.^^
servicio de V. M., y que de la vuelta se siguiria mas provecho ^
servicio a V. M., que no de dexar en ella (\ persona alguna, po^^^
no se podían sustentar, y también porque habían intentado (^^
entrar por algunas partes la tierra adentro en la dicha provine 'ia
de Chile, é que no se habían podido pasar los grandes puertea de
nieve que había. Y porque mas largamente, por la relación que
el dicho Adelantado hizo del dicho viage do Chile a V. M.^ será
mejor informado, sobre ello no diré mas.
Asimismo supe que viniendo el dicho Adelantado de dicho su
camino para la dicha cíbdad del Cuzco, en el valle de Ariquipa
había sabido por Pablo Inga, hermano de Manco Inga Manco que
consigo traía, ó por otros muchos indios de la tierra, que el dicho
Inga, cacique señor natural desta tierra, estaba alzado é que ba-
hía muerto muchos cristianos, yendo dosta cíbdad á la del Cuzco,
y que habia dado muy cruel guerra á los españoles que en el
Cuzco estaban, que no había on ella mas de 30 españoles, éque
Francisco Pizarro era muerto ó su hermano Fernando Pizerro
preso, é que lo tenia en su poder el Inga con otros españoles. E
que el dicho Adelantado había escripto ciertas cartas al dicho
Inga, para le atraer á la obediencia de V. M. é para que tratase
bien al dicho Fernando Pizarro é á los otros españoles que tenia
presos, é para que sobreseyese la guerra que daba a los dichos ea-
CMAGRO Y SUS COMPANEROS
SOt
p«i. fíales, porque él iba por mandado de V. M., con sus provisio-
i>^^» á castigar los qup en olio ciil[ia tuviesen, é favoreceré am-
pst rnr el <I¡ch»> Ingn é naturales <le la tierra, Y fecho esto, ol dieho
A^delantado había proseguido su camino u la dicha cibdad del
ruzco, donde el Inga lo había enviado ciertos mensajeros, dándo-
les cuenla de hi cabaa do su alzamiento y muchas quexas de Fer-
nr^ ndo Pizarro é Joan Pizarro y Gonzalo Pizarra é de otras perso-
nas, vecinos del Cuzco. Y que so habion carteado el dicho Ado-
IcETilado y el dicho Inga, y enviudóle por mensajeros, para mas
aísogurarle» a Pedro de Oüat, alguacil mayor do su gobernación,
é cí Juan Gómez de Malaver, por sor personas amigos del dicho
In gn. hasla lanío que se vino á concertar que se viese con ól en
Vuicay, que es cuatro leguas del Cuzco, con 150 hombres de su com-
I>^\ÍHi, por lo cual el dicho Adelantado desde el pueblo de Urcos,
<| VI es cinco leguas de la cibdad del Cuzco, habia ido a! dicho pue-
,l>Io do Yueay con los dichos 15Ü hombres, dexando en el dicho
^cicblode Urcos su recarga con un capitán suyo que se dice Juan
d^ Saavedra. Y llegado al dicho pueblo do Yucay, estando aguar-
*l^XiiíJo al dicho Ingn, como estaba concertado, habian venido
ci i^coüseis mili indios de guerra, dándolo grita diciendo: «men-
ln*<»SO es Almagro, ya habernos sabido sus mentiras y cablelas.»»
E^s. to diz que decían los dichos indios, por una carta que habia es-
í'^í'lloel dicho Fernando Pizarro al dicho Inga, diciéndole que Al-
ir^cijrpo era mentiroso y que no tenia poder de V. M. para ello y
1 ^ie le quería engañar, y que su hermano y él eran gobtMniadores
^ no otro ninguno, la cual carta vieron é leyeron los dichos racn-
^^jeros; de cuya cabsa el dicho Adelantado le habia sido forzado
ilir del dicho valle de Yucay é irse hacia la dicha cibdad del Cuz-
l^'O, li porque esta caria que Fernando Pizarra escribió al dicho
[Irigu y las que el dicho Inga escribiti al dicho Adelantado, é ciarlo
tazonamienlo que un indio principal hizo al dicho Adelantado
lOhresu alzamiento é levantamiento déla tierra, se han enviado
í. U*, por do sabrá mejor la causa del alzamiento de la tierra,
lo digo aquí mas particularmente por evitar prolixídad, Asi-
lismo supe que sabido pur Fernando Pizíirro la venida del dicho
Jmagro, ó como con la mitad do la gente que traia habia ido al
licho Y'ucay é verse con el Inga, y la olrn mitad habia dexado en
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
el pueblo de Urcos, salió de la cibdad del Cqzco, con la gente qtt
en ella estaba á punto de guerra para dar en la rezaga del dich^-
Adelantado, que estaba en el dicho Urcos, é después desbaratallo^
prendello; é que sino viera que te habian de resistir su propósito -
lo efetuara é pusiera por la obra. K que el dicho Adelantado, ñn — '
tes que llegase ñ la cibdnd del Cuzco, le habia hecho saber sl^
venida, y enviado ul contador Juan de Guzman ó al bachiller Gue — -
rrero é á otras ciertas personas, con su poder, para presentarla
promisiones que de S. M. tenia de su gobernación, é para reque— ■
rir que le recibiesen por gobernador dn V- M,, como portas di*^
chas provisiones lo mandaba, é haciéndole saber como él babi
venido de Chile en socorro de aquella cibdad é descercalk»s
los indios que estaban rebelados é de guerra, é á conquistar
pacificarla tierra é a servir á V. M. Y que Fernando Pizarro Hd
habia respondido, por el tesorero Alonso Riquelrae y el lieenciuíSlj
Prado y el capitán Gabriel de Rojas, que fuese bien venido y qi
si venia á socorrerles é ayudarles, que viniese mucho en ba^i
hora; y si venia á presentar provisiones é hacer alguna noved^
en la cibdad, que se aclarase é que desde luego apretase los |>u
nos. Y que habia dicho que ól encomendaba al diablo su áiiinaa
íl que desde luego se la ofrccin, si él habia de perder un punta dé
honra. E que el dicho Adelantado, no embargante que luego pu-
diera entrar en la cibdad, se habia aposentado junto é ella en un
barrial, do le nevó y llovió cuatro dias, que allí estuvo sin r ''^'•^•
hacer lumbre ni guisar de comer, pasando mucho frió y .1
Y que el cabildo de la dicha cibdad babia respondido que estaban
prestos é aparejados de le recibir por gobernador, constánii'ilés
como la dicha cilidad del Cuzno entraba en su gobernación » para
lo cual el dicho Adelantado hizo cierta probanza de pilotos y per-
sonas de la mar, por la cual paresce que el Cuzco Oülra en m.
gobernación. Y que estando los negocios en osle estado, se hv
bian puesto treguas entre Fernando Pizarro y el dicho Adeli
basta otro dia, con tal que no se fortalecióse ni deshiciese •
na de las puentes por dó entran á la dicha cibdad; y que .-
noche se habia dicho que Fernando Pizarro habia mandada d^a
hacer ciertas puentes, é que el capitim Rodrigo Orgoñoz, vi$|||
esto, por evitar muertes de hombres que se pudieran subceder|
iMlta
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ÉHta
JiíAi
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
303
comunicado con el dicho Adelantado aquella misma noche, había
M3 trado en la dicha cibdad con toda la gente. Y que el dicho Ade-
lantado se habia ido á la iglesia della» y el dicho capitán Orgnfioz
hatia entrado en la casa dqnde estaba el dicho Fernando Pizarra
con Gonzalo Pizarro, su hermano, é con otros treinta ó cuarenta
hombres, é que al tiempo que entraron, las velas é rondas del
dicho Fernando Pizarro habian dado alarma, repicando las cam-
panas, y que los que estaban en la casa del dicho Fernando Piza-
rro se defendían y que habian muerto un hombre do los de Al-
magro de un xarazo que tiraron los de Fernando Pizarro, é otro
de los del dicho Fernando Pizarro. Y que visto esto por el dicho
capitán Orgonos, habia requirido muchas veces al dicho Fernan-
do Pizarro, que se diese é que evitase escándalo é alboroto, por-
que el Adelantado ni él no lo querían; y con todo esto, Fernando
Pizarro no se habia querido dar á la gente del dicho Almngro. E
que en esto, habia pegado fuego á un galpón de paja y madera
donde estaba el dicho Fernando Pizarro, y así salió del y lo pren*
dieron á él ó é Gonzalo Pizarro, su hermano, é á otras personas. E
luego por la mañana el dicho Adelantado habia mandado prego-
nar y que se pregonó que ninguna persona entrase en casa de
íiingun vecino estante ni habitante en la dicha cibdad, ni le to-
^mase cosa alguna de lo suyo; ó que si alguna persona le hobiesen
í^mado algo, que fuesen ante él, que é! se lo baria pagar é volver,
^ que el cabildo de la dicha, de una conformidad lo habia recibi-
dlo por Gobernador^ por virtud de la provisión de V* M, ó de la
proljunza, E asimismo supe que no se habia tomado nada, salvo
un puerco, que mató un hombre de pié, é cierta plata, que dixo
^n oslante de la dicha cibdnd que le habia faltado, que no se pu-
do averiguar. Lo que yo cerca desto sé decir á V. M* es, que
otra cosa no supe por cosa cierta, mas de lo que dicho tengo, que
me informaron. Supe asimismo que el dicho Adelantado hizo
> cierta información contra e! dicho Fernando Pizarro, é que le
[habían visto dos letrados y la habian dado por parescer que me-
Jrecia pena de muerU* por ello. E que en esta coyuntura, el dicho
adelantado habia sabido como venia á la dicha cibdad del Cuzco
^Idicho Alonso de Al varado,, con los dichos quinientos hombres,
que el dicho Almagro habia salido del Cuzco con su gente; é que
304 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
estando en Apurima, que os diez leguas de la dicha /cibdad d^
Cuzco, habia hecho escribir una carta al dicho Alonso de Alva-^
rado, como que se la escribia Fernando Pizarro, dicióndole qu^
fuese bien venido, é que repartiese su gente por ciertas parles,---
que fuese contra el Inga; y que esto el dicho Adelantado habia J
mandado escribir así por tomar al dicho Alonso do Al vara do y
su gente, sin haber rompimiento ni muertes de hombres. E que
antes que esta carta llegase al dicho Alonso de Alvarado, ya ha-
bia llegado a él un hombre que habia salido del Cuzco, que habia
ido por fuera de camino, con una carta de Fernando Pizarro, en
que lo hacia saber como el Adelantado habia venido al Cuzco y de
la manera que lo habia tomado, é como estaba preso, é asimismo
Gonzalo Pizarro, su hermano, é otros; é que lo hiciesen así saber
á don Francisco Pizarro, é que si algunos mensajeros le enviase <
Almagro, que los prendiese ó no los creyese nada. Y que sabidoc:
esto por el dicho Alonso de Alvarado, so habifi fecho fuerte en la^
dicha puente de Avancay, ó mand(3 hacer picas é hierros par*^
ellas, y hacer albarradas en el rio. K que el dicho don Diego (^:^
Almagro le habia enviado por sus mensajeros a Diego de Alvar ^^
do é a Gómez de Alvarado ó á don Alonso Enriquez de Guzmar-::^
al licenciado Prado, a hacerle saber como él estaba recebido j::>or
Gobernador en la cibdad del Cuzco por el cnbildo della, por vía
tud de las provisione.3 que de V. M. para ello tenia, é para quo se
viniese & la cibdad del Cuzco á ayudar á coiiquistar é pacificar /a
tierra é traerla á la obediencia do V. M.; é que hablan llevado
vuestras provisiones y ol abto de recibimiento del cabildo,*pnra
que dello le constase. 10 que el dicho Alorijo do Alvarado habia
prendido á los dichos mcnsnjoros y los habia echado en cárceles
con grillos, diciendo qno las provisionos do V. M. eran cartapa-
cios de bachilleres del Consejo, ó que Almagro era un tirano,é
que todo era falsedad é maldad, ó que así tuvo á los dichos men-
sajeros presos treinta días é mas. Y visto por el dicho Almagro
como le habian firendido los dichos mensajeros, y el desacato que
habian tenido alas provisiones de V. M., so allegc5 con su gente
ala dicha puente de Avancay, ó que desde allí le habia enviado
un religioso a decirle, ¿que por qu;'^ habia prendido los dichos suá
mensajeros?; que los soltase y se los enviase, é quo él hiciese lo
ALMAGRO Y SUS GOMP/VNEROS 305
que quisiese, é que no diese lugar á escándalos é alborotos. Y que
en esto, el dicho Adelantado habia sabido por nueva de indios
gue el dicho Alonso de Alvarado con su gente, por otro camino
iba al Cuzco, y que desde allí el dicho Adelantado se habia vuelto
él y su gente a la ligera a la dicha cibdad, por llegar antes que
el dicho Alonso de Alvarado; y que esto habia sido que habia en-
viado cierta gente el dicho Alonso de Alvarado á un vado, cre-
yendo que por allí le entrarla el dicho Adelantado, y los indios que
dieron la nueva creyeron que iba al Cuzco. Y que dende á tres ó
cuatro dias que á él allegó el dicho Adelantado, para poner en
razón al dicho Alonso de Alvarado, le envió un alcalde de la di-
cha cibdad é un procurador della, con un escribano con un man-
damiento á le requerir é mandar que luego se viniese con su
gente á la cibdad del Cuzco, é se fuese de allí á el dicho don
Francisco Pizarro, saliendo de los términos de su gobernación,
porque habia sido informado que robaban é maltrataban los in-
dios naturales de la tierra, tomándoles sus ganados é manteni-
mientos, ésus mugeres é hijos, y haciéndolos esclavos, herrándo-
los, é otros malos tratamientos. Y que el dicho alcalde é procurador
y escribano hablan ido con las dichas provisiones é mandamien-
tos al dicho Alonso de Alvarado, é que á él é a otras ciertas per-
sonas principales de su compañía se le hablan leido; y que le-
yéndolas, se atapaban los oidos, diciéndoles que se fuesen de allí,
si no que les tirarían con el artillería, y que les hablan tirado un
Uro, é que hablan tornado la vara al alcalde y quebradosela y
echádola por el rio abaxo. E con esto los dichos alcalde, procu-
rador y escribano se hablan vuelto á la dicha cibdad del Cuzco, y
dixeron al dicho Adelantado lo que les habia pasado con el dicho
Alonso de Alvarado, el cual visto su rebelión y contumacia, habia
i tornado á ir a la dicha puente de Abancay, y llegando cerca de-
Ua, la gente del dicho Alonso de Alvarado, que allí tenia, comen-
zaron a tirar con su artillería, diciendo palabras de mala crianza
¿la gente del dicho Adelantado. E que visto por él como no ha-
bia bastado todos los cumplimientos, requerimientos ni manda-
mientos, para quel dicho Alonso de Alvarado le soltase sus men-
sajeros y se viniese a la cibdad del Cuzco con su gente, ó se saliese
de los términos de la dicha cibdad del Cuzco, él y su capitán Or-
20
roo COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
goñoz acordaron de dar en el dicho Alonso de Alvarado. Un/^
noche, media hora antes que amaneciese, por un vado del dicho
rio entró toda la gente de caballo del dicho Adelantado con el di-
cho Orgofioz, é como la gente del dicho Alonso de Alvarado es-
taba repartida en muchas partes, y como aquella mesma noche
los hablan desvelado los indios dándoles gritoa, hobo poca resis-
tencia, é pasaron así de la otra parte del rio é desbarataron é pren-
dieron al dicho Alonso de Alvarado é á otras ciertas personas
principales de su compauía; é murieron un don Pedro de Sotoma-
yor é un ballestero de los del dicho Alonso de Alvarado, é se aho-
garon en el rio, á la vuelta, otros tres ó cuatro hombres. Y que
á la sazón se hablan tomado á algunas personas por algunos es-
pañoles y esclavos é yanaconas de la gente del dicho Adelantado
alguna ropa 6 armas; pero luego el dicho Adelantado mandó apre-
gonar que todas las armas que se hablan tomado, las truxesen
ante él para darlas a sus dueños, é que asimismo que á todos los
que le faltase ropa é otras cosas, se lo viniesen & decir, que él se
lo mandarla volver, é que así se volvió mucho, aunque algo no
paresció. Y que hecho esto, el dicho Adelantado quería venir á
esta cibdad, para desde ella hacer relación a V. M. de lo subeedi-
do; é que lo habla dexado de hacer por consejo del licenciado
Prado é del bacliiller Guerrero é do algunos caballeros de su com-
pañía, diciéndolo que aunque su intención fuese buena y de no
deservir á V. M., se diría que iba haber alguna pasión y enojo
con el dicho gobernador don Francisco Pizarro, y que mejor se-
ria desde la dicha cibdad drl Cuzco hacer la dicha relación á
V. M.; é así el dicho Adelantado habia dexado la ¡da é se vino á la
dicha cibdad del Cuzco. Esto es lo que yo supe, como tengo di-
cho, de las personas que me paresció estar sin pasión, y certifico
a V. M. que otra cosa no he sabido en contrario, hablando en ello
con otras personas do crédito quo en ello se hallaron; y porque
lo mas desto está por escritura? é testimonios ante escribanos, no
me he estondido d mas cerca dolió, pues que por ello parecerá la
verdad, algunas de las cuales yo envió á V. M.; e otras personas
que habrán fecho relación á V. M., habrán llevado ó enviado
otras.
ALMAGRO Y ST'S COMPAÑEROS
Todo e.^to escribía á V. M, en la relación qne yo y los otros
puestros oficiales envialmmos A V. M- en la balsa, que el dicho
idelnnUiiJoé nosotro.-í mandamos hacer en el dicho valle de Ghin-
tíhn en que fuesen hasla Panamá; casi envianoá la dicha balsa
Eíon los dichos despachos para V* M, y en ella los seis ó siete
ioml)res de la mar qno la guiaban, con cierto oro ó piala, para
jüe en el Nüml)re do Dios se Iliense navio on que fuesen los dichos
lespachos. Kn este iiempn, visto por el dicho don Francisco Pi-
irro que el dicho AdLdantailo liubia apelado de la sentencia que
lui el ílicho provincial Bovadilla, movió nuevos conciertos ó ca-
Hlnlaciüijei, y le envío para ello al capitán Fernnnd Ponce de
>ii é al capitán Francisco de GoJoy ó al padre Fr* Juan do
Mías, para que en ello ontendieson. E andando en estos tratos de
in gobernador en otro, yo é los otros vuestros onciales, visto
[ue cada uno dellos tenia mucha gfinte, é por mas los atraer al
jrvicio ríe V. M, é á su paz é conrormiilad. ó A que no holiiose
mire ellos ningún rompimiento, les requirlmos que deshiciesen
lus gentes é armas, conquistasen é paciQcasen la tierra, é que
intre ellos no hobiese ningún rompimiento, ni escándalo, ni al-
)oroto. porque en ello servirían muídio á Dios é á V, M»; como
parecerá por los requerimientos quo sobre ello hicimos, que en-
fio a V. M. Entendiendo en los dichos conciertos, como dicho
^engo, los dichos Fcrnand Punce y Francisco de Godoy, ó ansi-
lismo el licenciado Prado y los oRoiales de V. M-, se concluye-
>n ó lucieron ciertos capítulos sobro ello, en que se asentó que
íl dicho Adelantado deshiciese el pueblo que tenia fecho en el
lidio valle de Chincha, e que lo hiciese en el asiento de Sant
iaüan, que es mas adehuile, hacia el Cuzco sois leguas, é que se
tuviese la cibdad del Cuzco como se la tenia, hasta tanto que
V^ M, proveyese otra cosa; y sobre ello so pusieron pona de dos-
íienlos mili castellanos, la mitad para la cámara de V. M. y la
)lra mítíid [*ara la parle obediente, mas de el perdimiento de las
¡gobernaciones; é que se diese navio al dicho Aílolantado para que
mviase sus despachos é nuestros á V. M,, como mas largo se
(contieno en los dichos capítulos, que se otorgaron ante escríba-
lo, que á V. M. envió. El dicho Adela nla<to, en cumplimiento do
}5 dichos capítulos é conciertos, soltó u e! dicho Hernando Pi-
•4 t. A .*.
-.i.-ii.!^'.
.... t • : • j X
■ \.\
' ^..— i -.1.- :';
310 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
(!.' al dicho Adolantndo don Diego do Almagro, con acuerdo é pa-
recer de los otros oficiales de V. M., porque él me lo envió á pe- — ^^
dirpara lo tener mejor guardado, debaxo de un conocimiento ^5
cédula suya é recabdo, para que rae lo volviera en la cibdad dfe.
Cuzco ó donde yo lo quisiese. En este tiempo, se supo como
dicho don Francisco Pizarro y su hernando Fernando Pizarra ^
venian en su seguimiento, é habían llegado hasta el dicho pueb
de Lima y Caxca, é desdo allí concertaban venir á él, por cierL
pasos y entradas que habia para el dicho asiento deGuaytará^
alguno de los cuales el dicho Adelantado habia enviado ger
para le resistir y defender la entrada, todo huyendo de ha
rompimiento con el dicho Francisco Piz.irro, é por evitar
muertes que dello se podrian seguir; é no embargante esto^
dicho Francisco Pizarro y Fernando Pizarro con su gente hol> 5^_
ron de entrar é tomar los dichos pasos é desbaratar la gente cj ue
en ellos estaba. Antes desto, supo el dicho Adelantado como en
el valle de lea, que es once leguas desta cibdad, que un Fel i pe
Boscan, que allí estaba con cierta gente del dicho Francisco J:^i-
zarro, habia prendido un regidor del Cuzco é a otros seis ho mjc%'
bres que con él venian, y les hablan tomado los procesos qu& ^®
hablan hecho en el Cuzco contra Gonzalo Pizarro é Alonso ^^®
Alvaradoé contra otros que habían sido en los favorecer cuar»-"^
se soltaron de la prisión en que estaban, y que les habían tomii^ <i^
asimismo ciertos despachos que llevaban para V. M., del re* gT^"
miento de la dicha cibdad, y para el dicho Adelantado, y sus c^^
ballos é armas é cierto oro é plata que llevaban, líl dicho kdO'
lantado, como vido que le habian lomado los dichos pasos, lovoó
por remedio de irse retrayendo hacia el Cuzco, lo mejor que pu-
diese, con su gente. VA dicho Francisco Pizarro y Fernando Pi-
zarro, con la suya, vinieron hasta el pueblo de Guaytara en su
seguimiento, é pasaron de allí sois ó siete leguas mas adelante,
tomando é robando mucho servicio y esclavos é ropas de la gente
del dicho Adelantado. K una noche que llegaron á un puerto de
nieve muy desbaratados é perdidos por el mucho frió é nieve
que hacia, porque la gente que traía el dicho Francisco Pizarro
no estaba hecha ala sierra, si el dicho Adelantado quisiera dar
en ellos, los desbarataba é vencia, porque la gente que traia el
ALMAGRO Y SUS COMPaSEROS
Sil
Adplantndn aqnolln noche estnbnn mnjor aíJrrezndos é jtm-
, é podiun surrir mns L abajo, por liubeilu acosLumbnido mas
líber pasado é sufrido muchos frios é puertos dt» nieve; é no
ko que se fiiciosp, trabajando ó deseando que no hobiese efecto
dicho rompim¡nnb>, é por no deservir á V. M. Y esto puedo yo
jficaru V. M., que conoscí en el diebu Adclanlado este deseo
ropósito, siempre.
1 dicho Francisco Pizarro y Fernando Pizarro, su hermano,
o que aquel camino era muy trabajoso ó do muchas nieves ó
erno, é que la genle llevaba medio por fuerza, acordó vol-
^e a los llanos é irse al pueblo de lea. E el dicho Adelantado
ésu camino hacia el Cuzco, hasta llegar al pueblo de Vilcas,
es diez y nueve legtias desta cibdad é once del Cuzco, do allí
3 enfermo y estuvo a punto de muerte, de bubas y dolores; y
.Vü allí veinte ó veinlieineo días. Y en este tiempo, aportó allí
cinlador Juan de Guzman, que huyendo se habia descabullido
la gente del dicho Fernando Pizarro que lo traiau en son
reso, é dixo como desde el dicho pueblo de lea el dicho go-
iiador Pizarro s<» liabia vuelto ¿i esta cibdnd, é habia enviado
uzeo al dicho Fernando Pizarro con toda su gente y armada, y
ia ya esta ria cerca del. El dicho Adelantado luego hizo aper-
ir toda su genle para irse A la cibdad del Cuzco, y envió ade-
te al capilan Rodrigo Orgofioz, con cierta genle á la ligera,
n que llegase antes que el dicho Fernando Pizarro; c así el
lio Orgoñoz fué delante y el dicho Adeíanlado con la otra gente
( en la rezaga quedaba, porque iba enfermo. Estando cerca del
co, supo como el dicho Fernando Pizarro no habia llegado,
lesde allí se fué poco á poco hasta llegar a la dicha cibdad, y
^ndo en ella, hizo hacer algunas albarradas é aderezar su gente
algunas armas, de que tenian necesidad pnra se defender en
del dicho Fernando Pizarro é resistirle su mal propósito que
lia, E dende á dnce ó quince dias que el dicho Adelantado llegó
Cuzco, vino á él un Pedro Gallego, maestre del navio que habia
á Chile, que venia con la genle del dicho Fernando Pizarro,
le se habia aventurado á huirse, el cual dixo que quedaba de
quince ó veinte leguas, e que venia muy determinado de
nar y entrar en la dicha cibdad del Cuzco, é prender al dicho
A
^Jm
vicio a» \- • . „o, s»>^<"" cogi"»="^ „.ndo Vi'.»«» ' . .. mí
sevitó."°.Lii\c»>''''' ! r,,\alicadoe»"' nandol-'»' ^1
u- r:::,». >««;- :t ^^ : e--:-:::: 4
' °^",t^ oleo. ,»« -¡rld» >-^"" ' _J
ALMAORO Y SUS COifPA>'EaOS
3Í3
Juque pasaba. Yo, visto que mucho se allegaba el rompimiento
j^doliéndome cuanto en ello se deservía á Dios Nuestro Señor y á
M. y las muertes de hombres que se podrían seguir, aunque
muy flaco, porque había estado muy malo, ó allegué á punto de
muerte de muy recias calenturas que tuve, de que no habia ro-
ibido poca pena por no me poder emplearen el servicio de V. M,,
mo siempre lo deseaba é procuraba é deseé é procuró en lodo
To que en mí fué, hablé al doctor Sepúlveda para que entrambos
sernos á ver al dicho Adelantado, para ver si se podía dar at-
n remedio. E así fuimos, y estando hablando con él y dando
en como se escribiese una carta al diclio Fernando Pizarro,
n algún indio que la llevase, para que nos enviase seguro para
a tía, el dicho Fernando Pizarro, con su gente bien concertada
n sus banderas é capitanías, trayendo delante el artillería é
abucería é ballestería é infantería que tr.iia, y en acercándose
a gente del dicho Adelantado que esUba junta para resistir al
clicho Fernando Pizarro, comenzaron á soltar el artillería, y algu-
s arcabuceros sobresalientes comienzan a tirar con sus arca-
ees á la gente del dicho Adelantado, é asimismo tiraron dos ó
s tiros de artillería del diclio AdelanUvdn, é así se vinieron acer-
c^nndo i ki gente del dicho Almagro, tirándole con lodo el arca-
bucería, E porque les hacían mucho mal, el dicho Orgoñoz, con
'íi gi^nte del dicho Adelantado, se retraxo un poco á meterse tras
^ri cerrillo, porque entonces le pareció no ser tiempo para reme-
^í* 4 ellos, por estar en medio de un arroyo grande; y en esto,
^l dicho Fernando Pizarro y su gente so dió prisa á pasar el dicho
í^rroyo, é ya que lo hnhia casi pasado, el dicho Orgoiloz con su gente
arremetió n la del dicho Fernando Pizarro, aunque no toda, y
^t^l, Y así se envolvieron los unos con los otros, y en el reencuen-
'o, hasUi que conocieron la viloria, que fué en muy poca dis-
itieia de tiempo, murieron hasta quince ó veinte hombres, según
corliflcáron otros que lo vieron. E así el diclio Fernando Piza-
ITO venció, así por la desurden que tuvo el dicho Adelantado y su
f^ate, que era poca, como porque el dicho Fernando Pizarro traía
liOO hombres de caballo é 300 ballesteros ó arcabuceros, con 400
jiqueros, con una docena de tiros de artillería, E así siguieron
cruelmente que en el mundo so ha visto, por-
314 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
que mataban a los hombres rendidos é df^sarmados, é por les qui-
tar las armas, los mataban, si presto no se las quitaban, é trayendo
a las aneas de un caballo á un Ruy üiaz, viniendo rendido y de-
sarmado, le mataron; y desta manera mataron mas de ciento é
cincuenta hombres. El dicho Adehintado, desque vido la cosa
que iba desta manera, a mi importunidad y ruego, salió de las
andas donde estaba é cabalgó en un caballo y se fué a la fortaleza
de la dicha cibdad, é yo me volví a ella con el dicho Adelantado,
porque no nos matasen á mí é á él. Y la gente del dicho Fernan-
do Pizarro, creyendo que el dicho Adelantado estaba en las dichas
andas, les dieron de lanzadas, é así entraron en la dicha cibdad
diciendo: «Pizarro, Pizarro,» arrastrando la bandera del dicho
don Diego de Almagro, en que estaba figurada la imjígen de
Nuestra Señora é vuestras armas Reales, por la plaza de la dicha
cibdad al rededor de la picota, y robando y saqueando la gente
que dentro estaba, tomándoles su oro ó plata y esclavos y servi-
cio, poniéndoles los arcabuces á los pechos, diciéndoles que, si no
les daban oro, que los habían de matar, sacándolos para ello al
campo é amenazándolos, como hicieron á don Alonso Enriquez
de Guzman. Y si alguno les decia que no le tomasen su hacienda,
los querían matar y deshonraban, diciéndoles tiranos, traidores,
que ellos no tenían nada en ello, que todo era suyo. Y aun á mí
me robaron todo lo que tenia y el oro y plata que de V. M. tenia
de sus reales quintos, é no aprovechó nada decirles que yo era
vuestro tesorero é que aquella hacienda era de V. M., los cuales
me respondían que allí no tenia nada el Rey, que todo era suyo,
ó que ellos lo habían ganado por su lanza, poniéndome los arca-
buces a los pechos é diciéndome palabras feas é injuriosas; é así
me tomaron el dicho oro é plata, como constará por cierta pro-
banza que sobre ello hice, que V. M. podrá mandar ver, si fuere
servido. En la dicha fortaleza prendieron al dicho Adelantado,
queriéndole allí matar, díciéndole palabras feas y deshonestas, y
le truxo á las ancas de una muía Felipe Gutiérrez, y le metieron
en un cubo frío y hedíond() y le echaron grillos y cadena, estando
enfermo é muy malo, é le robaron toda su casa, sin le dexar un
colchón en que se echar, ni camisa con que se vestir. E asimisnnio
prendieron á don Diego de Almagro, su hijo, é a Diego de Alvara-
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 315
doy otros muchos. E á los que no prendían, el dicho Fernando
l^izarro, dende á siete ó ocho días, los mandaba con pregones
que so saliesen de la cibdad y so fuesen con algunos capitanes que
enviaba á algunos descubrimientos^ á pié é sin armas ó desnudo.-i,
porque todo se lo habían robado, desterrándolos é poniéndoles
penas para ello; é mandó afrentar á uno de los del dicho Ade-
lantado, porque no quiso ir con uno de los dichos capitanes,
dándole cien azotes públicamente. Una cosa se hizo, la mas fea
é abominable que en el mundo se ha visto, que estando el ca-
píían Pedro de Lerma en su casa, echado en su cama, que habia
salido herido de la batalla, entró en la dicha su posada un hom-
bre de los del dicho Fernando Pizarro, y en la cama dale de pu-
ñaladas, de que murió. E así andaban huyendo, descarriados é
afrentados é corridos, los amigos del dicho Adelantado, sin osar
parar en la cibdad, porque el dicho Fernando Pizarro no los
mandase afrentar. Y envió á don Diego, hijo del dicho Adelan-
tado, y & Gómez de Alvarado á esta cibdad, con Alonso de Alva-
rado que los guardase. Y hecho esto, mandó poner acusación al
dicho Adelantado, ó para ello crió fiscal, é contra él é contra otras
personas hizo procesos, y no embargante que le denegaron por
juez, procedió contra ellos muy sumariamente, especial contra el
dieho Adelantado, no dando los términos é plazos que le eran
petliJos por su parte; é ya que casi estaba el proceso para se con-
clai r, publicaba que le habia de traer a esta cibdad á que se viese
con el dicho Gobernador é para que sentenciase el proceso, é así
se lo dixo al dicho Adelantíulo; esto usando de cabtela con él, por
lo que después pareció. Y concluso el proceso, lunes ocho dias
de Julio del año de 538, en amaneciendo, mandó cerrar las puer-
tas de su casa, do estaba el dicho Adelantado preso, é hizo que
en ella entrasen mas de doscientos hombres de caballo é de pié y
ledos los arcabuceros que en la cibdad habia, y hizo poner encima
íie la puerta los tiros de artillería que tenia; é dentro del dicho
cubo, donde esUiba preso el dicho Adelantado, pronunció senten-
cia contra él, en que le mandaba degollar, de la cual el dicho
Adelantado apeló para ante V. M., y le rogó que por amor de
Dios, hincado de rodillas, le otorgase el apelación, diciéndole que
mirase sus canas é vejez é cuanto habia servido á V. M., y que él
S10
MlSCClOy DE DOCl'MKXTOS
había sido el prirapr esf*alon para que él y sus hermano
sen en el estado en que estaban, y diciéndole otras muchas
bras de dolor ó compasión^ que> despaes de muerto, sapi
dixOj que á cualquier hombre, aunque fuera infiel, moví
piedad* El dicho Fernando Pizarro, como de mucho tiempo
estaba mal con el dicho Adelantado é dcseádole la mué
mostrádole enemistad capital, así cuando fué á Castilla á
Ira corte, como antes é después» no lo quiso hacer. E
que esto vido el dicho Adelantado, hizo su testamento cobdicS
en el cual dexu á V. M* por su heredero universal, declarando qu
tenían un millón de oro, de compañía entre él y el dicho go.
nador Pizarro, como parecerá por el dicho cobdicilo; é sup)
á V. M. le hiciese merced de dar é D. Diego, su hijo, la gob
cion é cargos é indio», que él tenia por merced de V. M., é ri
timientos, é á Diego de Alvarado, persona de mucho valor é
é que ha servido mucho á V. M., así en la Nueva España como
estas parte», é persona que descargará vuestra real coneion
la del dicho Adelantado, con las personas que sirvieron á V.
en el dicho dci^ciihrimienlo de Chile, Sabido por mí é po
otros oficiales de V, M. la sentencia que el dicho Fernando
rro había dado contra el dicho Adelantado, é como no le q
otorgar el apelación, é como estaba determinado de man
matar, fuímoH^ n la casa do estaba el dicho Adelantado pn
el dicho Hernando Pizarro con la dicha gente, á le requerir que
no matase á el dicho Adelantado; é hallamos la puerta cerra-
da, é requerimos que nos abriesen á la gente que á ella esta-
ba; é no nos quisieron abrir, antes dixeron que nos fuésemdí
de allí, sino que nos tirarían el artillería, é nos tiraron de pe-
dradas. En esto, el dicho Hernando Pizarro mandó dar parrolí
al dicho Adelantado, dentro del dicho cubo, aunque primeramen-
te rogó que, ya que de hecho le quería matar, le sacase á laplail
vivo, para ver algunos amigos suyos con quien se consolase il
tiempo de su muerte. Certifico a \\ M*, poderoso Señor, qa
corazón me lloró lágrimas de sangre, de ver tan gran sin
injusticia, como era ver matar al dicho Adelantado por ma:
sus enemigos, y que en la tierra de V. M. no hubiese v
justicia, sino de Francisco Pizarro é de Hernando Pizar
ffii r
ALMAORO Y SUS COMl'ANItROS
317
Y lue^^o le sacaron á la plaza con pregón público, y en
«picota le cortaron un poco de pescuezo, Desta manera acabó
ídias un muy buen vasallo de V. M,, deseoso siempre de ser-
pié acataros como á su rey é señor, cuya muerte puso mucho
oré sentimiento en toda la gente que en esta tierra se halló y la
después vino é viniese á ella, porque era remedio de todos é no
cosa suya. De todo esto fué sabedor el dicho gobernador
♦ á lo que mi juicio y el de otros, que en ello quisieron
r, almnzín porque luego como se dio la batalla, vinieron en
h a esta cibdad á hacéráelo saber é pedir albricias, do ya era
llegado el obispo desta tierra D* Fr. Vicente de Valverde, é por-
que luego se partió el dicho Gobernador é fué camino del Cuzco,
ém Pntavo en Xauxa, que es once leguas desta cibdad, hasta que
«upo la muerte del dicho Adelantado, En este medio tiempo, yo é
líia oficiales de W M. hicimos muchos requerimientos al dicho
Hernando Pizarro, de lo que víamos que era conveniente é nece-
laria al servicio de V. M., por lo cual muchas veces me mandó
prenderé tuvo preso en cárceles é prisiones con grillos é cade-
í^s, ámí é á mis compañeros vuestros oTiciales, quoriéndome
Jar lopmentos, haciéndome otras molestias é vexaciones,
Üespuesde lodo esto, el dicho Hernando Pizirro salió de la cib-
J&ídel Cuzco, diciendo que iba á castigar ciertas personas que
Ad.,!..., pj^ la compañía del capitán Gandía, que estaban veinte
iel Cuzco, hacia el Collao, que hubiiin venido porque no
wbian podido entrar por do iba encaminado, diciendo que había
Pír^onas que alborotaban la tierra, é ahorcó á un Meaa^ que ha-
lo el dicho Hernando Pizarro por cíipitan de su arlüleri'a,
^L.:.' ahí se fué por el CoUao é provincia de los Charcas, con
^Bde doscientos hombres, y llevó consigo á Pablo Inga; é de-
Hs á la sazón públicamente que iba á una isla que se dice Titi-
■ko, que 63 en el Collao, donde decían que había mucho oro é
Pm, é á buscarlo por toda la tierra. En este medio tiempo, vino
I la dicha cibdad del Cuzco el gobernador don Francisco Pizarro,
Í.cual entró con trompetas y chirimías, vestido con ropa de mar-
ae fué el luto con que entró. E con él vino Juan de Espinosa,
del dicho Adelantado que le había enviado a Castilla á negó-
iertos negocios suyos ante V. M., el cual truxo una provisión
éL
rtií
COLECCIÓN DH I>OGTTMENTDS
en qu3 V, M, hacia mercoíl al dicho Adelnntatlo, que berodíise sil
gohernncion Ui porsnna qufí el on sii muerte señatase por here^
dern. Con la euíil el dicho IJingo de Alranfrro requirió al dieho go
bernadur Piznrro, el cual respondió iv elln, ntites qne la acaba$^
do leer el escribano, que ya sabia lo que era, é que el dicho Ad€
lanhidu baljia miierh> por delitos que había cometido, o que ni
debía gozar déla dicha merced, jurando porel haliilo do Santiago^
que aunque dixese hi provisión do V. M. lo que quisiese, que él ba
bia de poblar; esto sin la besar ni obedecer, cíimo suelen hacer vu^^s^
tros vasallos. K asimismo los oficiales de \\ M* hicimos otros re
querimientos al dicho gobernador, que nos diese licencia para
en nombre de V. M. ú la pnblacioñ de. la gobernación, que eslal
encomendada á el dicho Adobintadn, con la persona que él hal
señalado, ¡mes ¥• M, le babia becbo merced dello, e que no f^^
blase ni mandase poblar la dicha tierra, pues no ora de su giib^
nación, é otras cosas que convenian á vuestro Real servicio,
dicho gol>eruador Pizarro nos respondió que el podía poblar
dicha tierra, o que tenia prüvision para e!ln de V, M., é que lai
bien podía poner oficiales é otras cosas, como se contiene en loi
dichos requerimientos que á V. M. envió. Y haciéndole utiodiísj
los dichos requerimientos, el dicho Francisco Pizarro puso mnm
n un puñal que traía, é arremetió á raí, diciéndome palabras feaí
c injuriosas, lí un Hernando de Cavallos, que pocos dias hakiaJ
que había venido de vuestra Corle con ciertos despachos pArn ©11
(l¡<.*bo gobernador Pizarro, vicíulo el dicho Gobernador ian alterti^-T
do conlr^ m', arremetió á mí, poniendfi las manos en mi persOí
na, echándome á empellones é rempujones del aposento del á*]
cho Gobernador; é díxele yo que no pusiese en mí las manos, qU^
los criados é oficiales de V. M, no habían de serasf tra(ado5, f <
me dixo que me fuese de allí con el diablo, é que mas valia SUI
pato, con \\ M,, que no mi cara* E un Oumiel, maestre- '
dicho Gobernador, que asimismo ala sazón allíestaba^ tou,
un palo en la mano, lo alzó para darme con él, é dixo que mí» ^
ría un bofetón. Y les dixe que no me afrentasen^ ni que el Goto
nador lo consintiese, porque aunque ellos me decían é haciaii
dichas afrentas, no las recibía de la boca y mftnos deUos, sil
del dicho gobernador Pizarro, puós en su presencia se decía ihsA
ALMAORO Y SUS COMPAÑEROS
\\9
cia; é que si yo me hallRm tan cerca del Emperador é de la Em
pemtriz como olios de su amo, que no me osariun decir ni hacer
las dichas afrenta.s é injurias, por requerir lo que ni servicio dn
V. M, convenia. 151 dicho Cavallos me dixo que me fufase con el
diablo, y que en ¿que andah;i allí con mi Kmperador é con mi
Eni(>eraLri/;? que juraba á D¡o-^ quo me llevaría preso con grillos
y cadenas li Kápaña ante V. M., porque tenia poder para ello. Y
el dicho Gííbernadur se hol*íaba desto, dándoles avilanteza para
ello, é dic¡t:'udome las dichas pídabrus feas. Y desLo fueron lesli-
gos don Ahonso Euriquez de Guzman y el contador Juan de Guz-
inan y el veedor. luán do Turuégano ó otras personas, casi lo ten
go firmado de los nombres d»^ las personas de quiíMi yo me podía
liar, que envió á V. M, para que lo mande ver, remediar é casti-
gar, é así lo suplico humill mente á V. M,^ pues yo toda lo ho su-
frido é padecido por vuestro real servicio, con las domas moles-
lias é injurias é afrentas que he recibido destos Pizarros. En este
medio tiempo, vino á la cibdad del Cuzco el dicho Obispo, con
^l cual platicamos muchas cosas convenientes al servicio de V.
M, y le dimos cuenta de todo que habíamos requerido d los di-
<^hos Hernando Pizarro é gobernador Pizarrn, su hermano; éque
) pues él era parle para aconsejar al dicho Gobernador lo que con-
veiíia ni servicio de V. M. é al bien de la tierra, que lo hiciese
cofitíl; el cual nos respondió que él así lo hahia hecho é aconse-
jado é requerido al dicho Gobernador, é que no podía mas hacer,
ÍUe uo so había de apuñear can cL l-:n esto, yo é los otros olicia-
h V. M., visto que hasta enl/mces no híibiamos podido ni Ic-
' ju tiempo para poder hacer relación á V. .\1., cumo tengo dicho,
^^querimos al dicho Gobern tdor diese licencia á uno do nosotros
Pí^rapodello hacer, el cual dio licencia para quo fuese uno de las
didjos vuestros oficiales, A pura importunación de requeri
-^ nlos, y fue acordado que yo viniese á atender en ello. Y luego
iiiii de la diclra cibdjid del Cuzco, aunque muy ¡johre, como lo
fsloy, con propósito de ir á esos reinos, á dar cuenta é razón a V.
JJ. do todo lo que tengo dicho, porque hasta entonces a mí ni á
ningún otro oficial vuestro había tenido licencia para ello. E
^•v> del dicho Obispo é de los dichos mis com[mfieros vuestros
-des cartas para V. M. é para los de vuestro Real consejo^ que
- ■ -L i.'-T'ii.Li' ro?
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.... . , . .^ ^,._.j^
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AI,MAORO Y SrS COMPAÑEROS
321
andarán siempre alzados é levantados matando espfiñoles, como
cada dia matan. El Inga está todavía alzado ó robelaJo contra el
servicio de V. M.» é so anda no muy lexos de los españoles; é ha
muerto agora pocos dias há algunos cristianos, cerca del camino
que va destncibdad al Gnzco, yéndolc á conquistar. El goberna-
dor don Francisco Pizarro estii en el Cuzco, é diz que quiere ir á
poblar los Charcas é Arequipa^ c repartir los indios della á las
personas que le favorecieron é ayudaron en la batalla qae se dio
contra el dicho Adelantado, é á los que mas españoles mataron
en ella; estando los dt^sven turados de Chile, que descubrieron»
conquistaron é pacitlcaron la tierra á su costa, adeudándose en
grandes sumas de pesos de oro para mejor os servir, é debiendo*
las hoy en dia, muertos de hambre, fechos pedazos é adeudados,
lindando por los montes desesperados por no parecer autegen-
tes^'porque no tienen otra cosa que se vestir sino ropa de los in-
dios, ni dineros con que lo comprar^ aguardando el remedio de
"V, M- Certifico á V. M, que es cosa de haber mucha lástima é
compasión: por amor de Üios, V. M. lo remedie con brevedad,
enviando á esta tierra justicia, cual convenga, que la ponga en
noncierto é razón, porque no se diga lo que hasta aquí dicen que
lian dicho estos bizarros, que por dineros, que tienen muchos, V.
les perdonará las culpas é delitos que han cometido, é todos
'conozcan la real conciencia de V, i\L c cuan celoso es del servicio
de Dios, Nuestro Señoi% é de su justicia. Acuérdese V. M. deste
huérfano hijo de don Diego de Almagro, remunerando en él los
muchos ¿grandes servicios que su padre hizo á V, M* en estas
tparles tanto tiempo, y lo que siempre trabajó por el abmentacion
[de vuestra Real corona é patrimonio; y pues que de tan buen
h'osallo ha habido muy gran noticia en todas las Indias y en toda
[vil^tra España é reino, justo será que la haya del galardón y
jercedes que V* M* A su hijo hiciere en recompensa dello; y no
>orm¡ln que un pimto so pierda la fama é honra de este vuestro
lobernadore criado, que tanto os sirvió.
Sé deeirá V. M. que en la tierra que hasta hoy está descubier-
en estas provincias, que es desde e! rio de Santiago, desde
idonde comienza la gobernación de don Francisco Pizarro^ hasta
lo llegó ^|^||^^^|lelantado y su gente, hay mas de mili
il
3:2
COLKCCION DE DOCUMENTOS
Ó doscientas leguas de camino; y en lo que ha descubierto Benal-
cazar, por la via de Quito, hay tres buenas gobernaciones; y todo
osto dice el dicho D. Francisco Pizarro que es suyo é cae en los
límites de su gobernación. Eno es maravilla que diga esto, porque
conozco del que tiene codicia para mas, segund lo que ha hecho é
dicho é publicado, porque a mí me dixo, hablando con él sobre
los límitos de su gobernación, que V. M. lo habia mandado seña-
lar que no estuviese por aquello, porque hasta Flandes llegaba ^^^^^
su gobernación. Por lo que en esta tierra he visto, por lo que 'os^^-^
hermanos del gobernador D. Francisco Pizarro han hecho, m^^ ^.^^
parece, debaxo del mejor acuerdo é parecer de las personas íua.^--,
V. M. tiene en su Real Consejo, que conviene mucho al servici^^ .
y-r-
^^-j
de V. M. y bien de la tierra, que en las gobernaciones que V.
tiene encomendadas y en las que de aquí adelante encomendara
mande que ninguno pueda tener hermanos, porque teniéndolos;;;;-^ '
se cabsa que toda la tierra se reparta entre ellos, y todo el pr -^""y^
vecho della se lo lleven é repartan entre sí. como lo han hec^^^
estos hermanos del gobernador Pizarro; porque, con los car^^
de tenientes é de capitanes é justicia, que les dan, no hay nac3¿
que les ose ir & la mano. Desde que á esta tierra llegué, yo ¡¡¡
los oficiales de V. M., mis compañeros, no habemos visto ni reci-
bido ninguna carta ni mandamiento de V. M. ni de los de vues-
tro Real Consejo. La cabsa no sé que ha sido, mas de que creo ,
que V. M. en todo este tiempo no nos podia dexar de mandar
como a sus criados ó oficiales, y que los despachos que han traído
para nosotros á esta tierra, como las personas que los traen han
pasado por la puerta del dicho gobernador Francisco Pizarro, te-
nemos por cierto que ól, ó otra j)ersona por su mandado, qual-
quier despacho que al dicho Adelantado o á nosotros viniese, que
fuese en provecliosuyo yon sorvioiodeV. M., lo harían perdidizo,
porque á ól no le dañasíMi. Y porque fuimos informados que el
dicho Cavallos, que do vuestra corle vino, traia despachos de
V. M. para nosotros, lo roquirimos que nos los diese. El cualnos
respondió que no nos traia ningunos, y que V. M. ni los de vues-
tro Real Consejo no so acordaban do nosotros, ni sabian que cost
éramos vuestros oficiales. E dende á dos ó tres dias nos dio,
haciendo burla, un envoltorio que parecía de cartas, grande^ y
F>-i
■- L'.
ij-
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 323
traía dentro tres pliegos de papel en blanco, como parecerá por
el requerimiento que á V. M. envió; é asimismo después que á
esta cibdad llegué, vino ii ella de vuestra corte un Francisco Mal-
donado, criado que era de Hernando Pizarro, que habia ido á cier-
tos negocios suyos, me informé del si nos traía algunos despa-
chos, é dixo que no. Al presente no hay otra cosa do que hacer
relación éV. M.; siempre tendré especial cuidado servir á V. M.
con mis cariase relación, que ya creo que üios y V. M. serán ser-
vWosde permitir abrir la puerta desla tierra con su justicia, para
que podamos salir della y hacer relación délo que convenga á
vuestro Real servicio. N. S. la imperial personado V. M. aumente
é conserve, con el señorío de todo el mundo. — De esta cibdad de
los Reyes, 15 de Junio de 1539 años.— Do V. S. C. G. M. hiimil
siervo y menor criado y subdito, que sus imperiales pies y manos
besa.— Tesorero, Manuel Despinall.
20 de Diciembre de 1539
LlX.-— Carta autógrafa del Ikenciado Villalobos^ fiscal de las In-
dias, á S. M.
(Archivo general de Simancas.— Estado— Leg. 45. fol. 244.)
Sacra Cesárea Católica Magostad. — El Gobernador don Francis-
co Pizarro ha enviado el proceso que Hernando Pizarro^ su her-
mano, hizo contra el gobernador don Diego do Almagro, por do
^o degolló, y le tengo visto y me parece que no procedió bien,
porque aunque hubiese causas para le condenar á muerte
^o guardo la orden que debía en el proceso, porque aunque por
parte de Almagro se declinó la jurisdicción diciendo ser su ene-
: ^igo y fué requerido no procediese contra él, al menos sin con-
\ ^jo de letrado, y aunque se apelló do su sentencia para ante
■^Tiestra Magestady su consejo, sin embargo de ello procedió la
condenación y execucion de pena de muerte, y porque so espera
presto la venida de Hernando Pizarro y tengo obligación de
acusar semejantes cosas y no quería comentarlo sin saber la vo-
/antad de vuestra Magostad y porque yo sepa lo que tengo de
hacer quando sea venido Hernando Pizarro, suplico a vuestra
324 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Magestfid me envié á mandar lo que ea servido que yo en esto
haga. Guarde nuestro señor la imperial persona de vuestra magos-
tad y su Real estado acreoienie con muchos mas Reinos y señoríos
por largos tiempos. De Madrid xx de Diziembre de 1539.-^De
vuestra Sacra Cesárea Católica magestad.-^Menor oriado que
sus Reales pies y manos besa.--rJS/ licenciado KeVAsffefioí.— Rúbrica.
En lo exterior se dice «parece que se le responda que él haga
su oficio^ que después Su Magostad mirará lo que convenga.)»
SiQ ffccha-l&39
LX.—^Carta de don Aionso Enriquez de Gu^man al Rey.
(Pub. en el tomo LXXXV dq los Doc. inéd. para la hi$t, de España^ pág. 32^^
Muy Poderoso Señor. — Yo vengo del Perú por mandado ^^
V. M., y he sido preso por los de vuestro Consejo Real de Indi^^
y esto debia de ser lo que en vuestra Real Cédula me escrebis. -^
que me hablan de decir^ para lo que fui llamado, y sí yo hubi^^
hecho por qué debiera ser castigado, bastara para ser avisa ci o
encomendarlo mas al salto de mata que a ruego de buenos; tn^
como quiero justicia y misericordia ni labe menester, acuer,
do pediros justicia con protestación que no agradeceré ni t€^x^é
en merced A V. M. la piedad que de mí tuviéredes, pues ni V. IW.
ha de dejado de hacerme mercedes y ftivorcs, ni á mí me ha fafc-l-
tado conocimiento ni seso para conocello y agradecello; por lo
que suplico áV. M , y si menesteres, os requiero departe de Dio:?,
que os Sumo Juez, que mandéis á los de vuestro Consejo, qae
sin molestias y falsas consecuencias, me juzguen y sentencien,
sin largas dilaciones, con las mayores y mas graves que los de-
rechos permiten, porque los Pizarros, que mataron á vuestro
Lugarteniente el Adelantado don Diego de Almagro, comulando
mentiras u su vida y muerte deite vuestro gran servidor que
mataron por roballo y por gobernarlo que él gobernaba, y por
envidia y escurceer su fama, han informado do mí al contrario de
la verdad, creyendo que do mí V. M. so habla do informar como
original de sus ecesos, procurando de quitarme el crédito ante
V. M., por cuya vida, etc.— De Madrid. — El humilde vasallo y
ALMAOnO Y SrS COMPA.\EROS
leal ciiadí) <!e Y. M., que sus sagradas manos y reales pies besa,—
liten Atonso Enriyuez,
Sin fecha— I53í>.
,.\L—EM€ €íi un (rashtfo de una carta que esrrebí al Emperador
luego f/ue líeyu^ d los fíeinoíi de E>¡utñn^ como por ella rereis^ y el
suceso en las espaldas contó azotes. (De />. Alonso Enrif/uez de Guz-
man.)
'I^ub. tti el lóino LXXXV de los úoc, inéd. para la hist, de España, pág. 340.)
No voy en persona á besar Ins manos de V. M* C, rauy pode-
río Señor, porque vengo muy trabajado de tierras extrañas de
ti nación y condición, do he pasado muchos mares y muchos
laleA, ansí en la guerra de los naluríiles del Perú, como otras
|f)tre españoles, en las cuales he servido muclio A V. M., délo
iml estoy muy contento y doy muchas gracias á Dios, y si algún
cargo ó culpa en ello me han echado, será por culparme y car*
me por escusar la culpa y aliviar la crtrga del que lo ha hecho
i quitarme el crédito, mientras yo me descargare hacer su
y, mas yo llevo mí descargo tan á punto y tan claro, con tes-
tigos fidedinos y de creer^ de quien V. M. fía su hacienda y ser-
vicloique son los oficiales de V. M. y principalmente la verdad,
lunqtie adelgazo, no quiebra, que es hija de hombre que la supo
ÁQu criar, á quien me remito. Traigo también un brazo que-
|hi«do^ porque me despeñó de un cerro muy nllo y se hizo peda-
JDM el cttballo, y milagrosamente me escapé; y por venir mal-
sano es menester restaurallo; en pudiendo tomar las riendas del
caballo me partiré luego; y pnra dar cunnta mas por extenso a
V. M. de la dicha tierra, en ümlo he acordado sumariamente
[diría en este papel, la cual quiero que lo que por él escribiere se
le tome á mí, y si errai^e, ó no fuere así, quiero serreprehen-
lido y aun castigado como mal vasallo y criado del mejor prin-
fípfi que hay en el mundo, como engañador en tal grado; y quie-
nitjy poderoso Señor, comenzar por lo que toca á mí, pues
vá mas en conterlar y servir V. M-, que no que lo haga otro,
>meiimndo por mí salida y acabando por mi entrada.
326 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Yo salí de la ciudad de Sevilla con licencia de V. M., la cual"
tengo firmada de sa Real mano, y refrendada de su secretario el
comendador mayor de León, y para pasar al Perú fué menester
venir por la isla Española, adonde estuve tres meses, poco mas
ó menos, porque la Audiencia Real de V. M. que allí reside, me
mandó y encargo de capitán general para Santa Marta, que fuese
allá a dar favor é ayuda al oidor desta Ghancillería, el dr. Infante,
que al presente estaba allí de camino para ir a tomar residencia
a Pedro de Lerma, gobernador della, y tomada, me quedase yo
allí hasta en tanto que V. M. proveyese lo que fuese servido.
Y porque tuvimos nueva cierta que venia el Adelantado de Ca-
naria don Pedro de Lugo, proveido por V. M. por gobernador
de allí, con mucha gente, fui yo excusado, é la mia que tenia allí
hecha. Supe en este tiempo cómo V. M. habia mandado que yo
no pasase a estas partes por dicho de gentes, y no por cédula de
V. M. ni otro mandado ni requerimiento, ni cosa que lo pare-
ciese ni tal parecerá, porque si tal fuera, desde allí me volviera
á la obediencia que debo, porque el principal tesoro que yo ando
á buscar es servir y acatar V. M., pues es muy cierto que todo
lo al perece, sino es la fama y la gloria, la cual se alcanza por
sor V. M. Lugfirtonionle de Dios Todopoderoso, y la fama, por ser
mi Roy y mi Soñur; do mas do uo creerlo, me pareció que yaque
fuese, seria falsa rclíieion do alguno é algunos que quieren la rica
tierra para sus deudos y deudores, por lo cual V. M. no fuera
servido, que dándolo Dios para los cristianos y para vuestros va-
sallos, siendo yo uno dellos, dejara gozar dello, especialmente no
habiendo heeho delito por do lo dejara de merecer, ni se me de-
biera pedir, ni siendo de los prohibidos en derecho que á estas
partes deben do dejar de venir; pues si fué con temor ó recelo de
mi bulliciosa condición, yo soy contento, si no diere buena cuen-
ta de mí, sor castigado, y esta es la verdadera justicia, y noque
venga el casügo autos de haber hecho por qué. La verdad es,
muy poderoso Sofior, que yo conozco que con mocedad, como
potro sin silla y sin freno, podra, y no lo quiero mucho afirmar,
haber sido algo arisco y regocijado, mas no tan desacatado que
haya muerto, ni por mi causa se haya hecho á nadie ni otros
casos semejantes, ni que lo parezcan, ni en cuanto á Dios ni al
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 327
: mundo penitencia de mas que paler 7ios*er; y después que co-
^ meneé a tener algo de Ave-Maria, de lo cual cuando se me pi-
: diere el cargo, daré el descargo, al cual me remito.
í De allí, muy poderoso Señor, vine al Perú, y halló al gober-
»^ nador don Francisco Pizarro en la ciudad de los Reyes, y luego
1 de España, el capitán Hernando Pizarro, su hermano, el cual y
yo partimos para la ciudad del Cuzco, que son 120 ó 130 leguas
' adelante, metido en la Sierra, la tierra adentro, que es la prin
cipal ciudad que los indios tienen, como entre los cristianos á
Roma, ansí de riqueza como de gente belicosa, adonde reside el
señor de la tierra, Inga, y otro que se llama Villoma, que es como
Pontífice, y la gran Gasa del Sol^ que es como San Pedro en
Roma, con otras muchas ermitas por los cerros, que ellos llaman
guacas, al derredor de la ciudad dicha, la cual es de muy buenas
casas y grandes edificios perpetuos, y todos los principales caci-
ques tienen casas en ella para venir a residir como en corte. Her-
nando Pizarro vino por Lugarteniente de gobernador á cobrar
cierto servicio que V. M. le mandó entre los vecinos, y estando
entendiendo en él, dentro de dos meses se alzó el dicho Inga, y
Villoma y toda la tierra, y nos cercaron en la dicha ciudad; creo
yo que, á lo que todos dicen, 200,000 hombres de guerra, los cua-
les nos la dieron tan fuerte todo un año, que nos pensamos es-
capar 200 hombres que estábamos dentro, aunque en la verdad
no peleaban mas de hasta 150 hombres, porque los demás esta-
ban enfermos, unos de enfermedad y otros de la voluntad. Dejo
lo que yo hice, por tres cosas: la primera, porque soy obligado,
como vasallo y criado de V. M.; lo segundo, porque lo debo a la
casta de donde vengo; lo tercero, porque no fallaní quien lo diga
á V. M., y si no, ello mismo se dirá. Al cabo de este año, ó poco
mas, muy poderoso Señor, vino á esta ciudad el gobernador don
Diego de Almagro con la gente que con él habia ido adelante,
que es á Chile^ á descubrir, y llegó antes de la ciudad á un pueblo
que se dice Hurcos, que es siete leguas della, de do se apartó
para verse con el Inga y Villoma, que estaba en el lugar que se
llama Tambo, siete leguas del Cuzco, porque diz que le habia en-
viado á decir el dicho Inga que si mataba á los españoles que
estaban en la ciudad, que él le vendria de paz, y dejó en Hurcos
328 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
toda su recarga y gentes, sino fueron 100 hombres que llevó con-
sigo, y envióle dos hombres, los cuales el Inga oyó y despachó
muy bien, aunque con algunos temores de venir de paz, y con
mucha esperanza lomó el Gobernador á enviarle otros dos, los
cuales le prendió diciendo que le queria engañar, diciendo que
habia sido informado dello; y vinieron los indios a darle guaza-
bara al dicho Gobernador y su gente, el cual se retrujo hacia la
ciudad del Cuzco, y cuando Hernando Pizarro supo que venia
cerca, y que no le habia enviado á decir nada, salióle á recebira
punto de guerra, y á media legua de la ciudad, poco mas ó me-
nos, encontramos con dos caballeros que el dicho Gobernador
enviaba a Hernando Pizarro, para darle cuenta de su venida de
Chile, que era ansí por no haber hallado mas que descubrir que
fuese buena tierra, como á socorrerle a él y a los españoles que
estaban en la ciudad del Cuzco, que estaban cercados, como pop
haberle alcanzado las provisiones reales de V. M. en que le hacia
Gobernador, acabados límites del Gobernador don Francisco Pi-
zarro, su hermano, y que si no le habia enviado mensajero del
camino á se lo hacer saber, era por engañar y contentara! Inga
que le hablan enviado á decir que estaba mal con los españoles
del Cuzco, y que no se alterase, que él no venia a haber pasión
con él, sino á partir las gobernaciones con el gobernador don
Francisco Pizarro, su hermano; y Hernando Pizarro le respondió,
teniendo sus reales asentados media legua el uno del otro, que
siendo de aquella manera, él fue.so muy bien venido, y que seria
muy bien rooebido, y que cuando mandase podria entrar en la
ciudad; y retiróse el dicho Hernando Pizarro y toda la gente que
con él estábamos, a la dicha ciudad, de do le tornó á enviar á
decir que mirase bien no fuese su entrada para desasosegar, y
que desto queria palabra y seguridad. El Gobernador, sin res-
ponderá esto, otro dia de mañana caminó por unas lomas que
están al derredor de la ciudad, en son de guerra, con sus alam-
bores y banderas tendidas hacia Hurcos, á juntarse con su re-
carga. Hernando Pizarro y su gente ansimismo salió desta ciudad
hacia ellos; el gobernador don Diego de Almagro le envió á de-
cir con el Bachiller Guerrero que no se alterase, que él iba a so-
correr su rezaga, que le decian que estaba gente de guerra con
ALMAGRO y SrS COMPANEROS
329
emí* HArnnndo Pizarro le respondió que la gonta hahia snliflo
|fu6ra de su volurilad, ijero que él la hnria volver, é así lo hizo; j"
úvo dia siguiente, que ya edbba junio con su gente, desde las
Salinas, que es una legua de ia diehu ciudad, envió a Juan de
iuzman, contador de V. M. en su gobernación y al Banliiller
'buerrero, y su secretario Sosa y á otros dos escribanos, que se
^kimaba el uno Gonzalo Hernández y el otro Silva, á requerir a
temando Pizarro con las provisiones de V. M,, diciendo que In
pertenecía el Cuzco, é que entraba en su gobernación. Hernando
*i;!arro las obedesció y remitirr al Cabildo de !a dieba ciudad, el
2ual Cabildo se ayuntó, y para mns abundamiento nos mandó
Jananr al capitán Hernando Ponce y al tesorero Alonso Ríqnelmo
'al licenciado Prado ya mí, los cuales juntamente, visto la Real
provisión de W M. y su requirimiento, respondimos que los lí-
lileá no estaban partidos, ni sabiamos por dónde so habian do
partir; que obedeciamos la Pruvision Hoal, y que en cuanto al
lumplimíento fuese á partilla con el dicho gobernador don Fran-
¡seo Pizarra, é que partida, desde entonces le habríamos por
?cebido, cabiendo la dicha ciudad en sus límites y goberna-
ion*
El se llegó mas y se pasó cerca de la ciudad en son de guerra»
bus banderas tendidas, y ansiraismo Hernando Pizarro comenzó
le hacerse fuerte en la dicha ciudad, y entendiendo el dicho te-
)pero Alonso Riquelrne y el licenciado Prado en los poner en paz
concertar, dieron por medio de treguas de tres dias, y en los
guales vino don Diego de Almagro, con condición que Hernando
Pizarro no se fortíileciese en la ciudad, porque no fuesen las tre-
guas para pelear, sino para se concertar, y Hernando Pizarro vino
en ellas desta manera. Y otro dia siguiente, diciendo que Her-
nando Pizarro habia hecho la noche pasada derribar unos puen-
tea y fortalecido la «-^iudad^ y que quería poner en libertad al
C*il>ildo, entró con toda su gente de guerra y prendió ú Hernando
Pizarro, y murió un hombre de la una parte y otro do la otra; y
yo, al salir de mi posada, topé con el dicho gobernador, el cual,
dosque le dijeron quien era, se apeó y me abrazó, y rogó que
me volviese a mi posada; y yo le dije que lo encomendaba el ser-
' M, y sosiego de la ciudad, y él me dijo que se lo traia
330 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
á cargo; é yo me volví á mí posada, y él so apoderó en la ciu —
dad; y desque fué de dia llamó á Cabildo, y presentó una infor —
macion de pilotos como la dicha ciudad del Cuzco cabía en Ios-
límites de su gobernación, los cuales llegaban hasta la ciudad de^
los Reyes, y que de aHí no pasaban los de don Francisco Pizarro c:
poco mas ó menos. Y visto esto, unánimes y conformes, le reci-^
bió el dicho Cabildo por tal gobernador, y luego por la defensa ^
que hizo el dicho Hernando Pizarro, y algunas quejas que hub^;:::
contra él, hizo proceso contra él y contra Gonzalo Pizarro, su hej^
mano. Jos cuales tuvo presos; y desde ahí á dos meses, poco m^^
ó menos, tuvo nueva cómo venia gente de la ciudad de los Rey ^
en mucha cantidad, ó con 400 hombres, poco mas ó menos, 7^
salía a recibir; é desde la Pitrima, que son H leguas de la ciud^c/^
supo de un español que vino adelante, que se llama Palomino,
como venia un capitán del gobernador don Francisco Pizar/v,
que se llama Alonso de Alvarado, con 500 hombres de guerra á
socorrer al Cuzco, que pensaba que todavía estaba cercado, que
desque supo que estaba el dicho don Diego de Almagro, se habia
hecho fuerte en el rio de Abancay, que son siete ó ocho leguas
adelante. E luego nos rogó é mandó a Juan de Guzman é á Die-
go de Mercado, contador é fator de V. M., é a Diego de Alva-
rado é al licenciado Prado é á mí, que fuésemos á hablar al di-
cho Alonso de Alvarado y á su gente, y le dijésemos de su parle
é informásemos de la nuestra como él era recebido por Gober-
nador en el Cuzco en nombre de V. M., por su Provisión Real,
la cual y la fé del escribano de Cabildo llevábamos con nosotros;
que le rogaba, y si menester era, mandaba viniese debajo de su
obediencia y gobernación, y que haciéndolo así partiría la tierra
con ellos como vasallos de V. M., é irían luego á conquistar al
Inga, que estaba alzado, y conquistar la tierra, é si no quería,
que se volviese á su gobernación y Gobernador, ó desocupasen
la suya.
E acabado nuestro razonamiento, el dicho Alonso de Alvarado
nos prendió é puso en prisiones a todos seis, é aun escribió á V.
M. que llevábamos para requerirles con la provisión Real, é á to-
dos siete nos puso grillos é cadenas, y en poco compás nos tapió
á piedra y lodo, é tuvo treinta días, é no quiso verla dicha Provison
S32
COLKCCION DK POCüíaKKTOS
SU corapnñero, ó le dioso navio on cl puerto de ChJnchii, qi3
30 legUHd de la ciudad do Los Iley^ií, do el gobernndur don
cisco Pizarro resido, para enviar el dicho oro, é Hornando PizarrO
preso, é que enlondiésomo»con ol dicho don Francisco Pítarroda
9U parto en lo que mus conviniese ni servicio do V. M, y paz y í^o-
siego de los dos golternndores; é ansí fuimo!^, y platicandA en k
dicha razón, trrtbnjnndo do los conformar, hallando buen deseo y
gana en el dicho gobernador don Francisco Pizarro, estando en
los Irolos, según y como adelante diré, soltóse de la ciudad del
Cuzco el dicho Ptonzalo Pizarro^ su hormnno del dicho don Frnn-
cisco y Hernando Pizarro, y el cnpitan Alonso de Alvanido, que
presos quedaban los dos, é prendieron al capitán Eojas, quo que-
daba por teniente del gobernador don Diego de Almagro, según é
cómo mo remito al procoso quo sobro ello está hecho, é con £0 6
60 de caballo, so fué adonde estaba el dicho gobernador don Fran-
cisco Pizarro y nosotros tratando lo susodicho; los cuales, fatiga*
dos de las prisiones, encoreciendo sus honras é intereses, metie-
ron ciMÍlaal dicho gobernador don Francisco Pizarro é su gcfll
con lástimas, dihbAas ó jiromesas de parte del dicrlin Hernando
Pizarro y suyas, y según pareoo ansí quedó concertado <íuando
se apartó del los el dicho Hernnndo Pizarro, el cual as( lo con (tesa;
y dijo Gonzalo Pizarro en nuestra presencia al dicho gobernador
don Francisco Pisca rro, que si nn escapaba u su fiermano, éU con
la gente que allí oslaba» le sacarían; y con esto no pudo dejar do
dañarse la negociación en lal manera que Tuese causa de lii per*
dicion» que en verdad tal se puede llamar» pues se perdieron vi-
das y almas y haciendas, con pasiones, intereses y codicias; peí
todavía con buen celo, el gobernador don Francisco Pizarro vin<
á ponerlo en manos y lercerfa de la manera siguiente. Puso de
su parle el gobernador don Diego de Almagro á Diego Nuftez de
Mercado, alcaide de Nicaragua^ y a mí; y el gobernador don Fran*
cisco Pizarro al vico-provincial de los Dominicos, Fr, Juan de
Olías, y á Francisco de Chavez, su capitán, y diéronnos su poder
bastante para que nos© pusiésemos en un lugar que »e Huma Ma-
la, que está en medio de la ciudad de Los Reyes, do estaba el
dicho gobernador don Diego de Almngrvj, para que condicional-
menle, si fuese sirvicio de V. M* y convenionte u la tierra, y cu-
XHÍA6R0 Y 8U8 COMPANCTOS
srw
jiiese en los límites de su gobernación, que hay 90 leguas desde
^6te pueblo de CUincha hasta la ciudad de lo.s Reyes; y estando
|0*olro3 esperando dül dicho gobernador don Dií^go de Almagro
in$ abundante poder que el que habíamos Iraido para Iratür
luedtra compromiso, el cual fue que diésemos orden loque cada
^no de los doi gobernadores debia gobernar» entre lanío que V,
declarase lo que fuese servido y fuese jusUcia. Entreraelióge
in fraile, provincial de Nuestra Señora do la Merced, que se llama
^r. Francisco de Bobadilla, y destruyó la cosa desde el principio
ittstji el cabo, y fué causa y principal deslruicion de todo; para lo
Bual por nueslros pecados, fue menester el diablo usar de sus ma-
ias y falsedades, entrando enmascarado con este sanio hábito; y
ite reverendo hombre, el cual hallamos y residía con el dicho
Ion Franeisco Pizarro, y de pura envidia suya y diligencia del
lUblo, Iralü y negoció con el dicho goborafidor don Franciísco
^jairro y con nosotros, que queria ir á verse con el gobernador
Ion Diego de Almagro, porque se conocían de largo tiempo; y
fué y dijole que la cosa quedaba mal ordenada, porque don
JoQSO y ol alcaide de Nicaragua estaban puestos do su par-
te, quedaban muy amigos con el gobernador don Francisco Pi-
zarro, y que ya que no hiciesen cosa que no debiesen, que la cosa
HJÉAuesla en cuatro desde una parle y dos de otra, como quedaba,
^Bra ya vista comenzor para nunca acabar^ y que á él le consta-
j^pia sor su gobernación hasta la ciudad de Los Reyes, así por el
altura y derecho meridiano, como V. M. mandó que se mida, oc-
io por haber visto él la tierra, y que si era servido dello, que él
isisljria con nosotros para remediar las parcialidades que entre
potros podría haber.
m Diego de Almagro, como en la verdad certificólo & V, M.,
^rñ bueno y deseoso de acabar en este mundo con fama y per-
-r en el segundo de perpetua vida con gloria; y esto no se
nacer sin tener contento a Dios Nuestro Señor, y á V. M.
¡royólo, y gozóse mucho de encaminarse por el reverendo ímile,
in raeate p'a, con su santo hábito, y dijole: — «Padre^ aunque
P. ha residiilo con el gobernador don Francisco Pizarro, teñ-
ios por buen servidor do Dios nuestro Señor y del límperador,
lo cual yo me quiero fiar de vos y ponerlo lodo eo vuestras
ua
334 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
manos, si el gobernador don Francisco Pizarro quiere, para que
seáis entre nosotros, entre tanto que Su Magestad provee de juez
de nuestras diferencias.» — Al cual respondió el fraile, lo cual está
probado: — «Pues si así lo hace vuestra señoría, yo os hago jura-
mento por el hábito de Nuestra Señora de la Merced, de os partir
límites por el Guaren, que son 20 legiías mas acá de la ciudad de
Los Reyes.» — Confiado en esto, el gobernador don Diego de Al-
mngro nos escribió una carta, dándonos á entenderla satisfacción
que tenia del dicho fraile, y que si el gobernador don Francisco
Pizarro quisiese, le diésemos poder para que quedase todo en sus
manos, por el poder que nos habia enviado, que era muy bas-
tante para todo lo que quisiésemos hacer, rogándonos lo tuviése-
mos por bien, y avisándonos que convenia al servicio de V. M. y
a su honra. Ansi lo tuvo Francisco Pizarro, y nosotros lo heci-
mos, aunque él, metiéndolo por la manga, se salió por el cabezón,
porque contraminando malicias y sospechándolas, sabiendo don
Diego de Almngro y nosotros, que soltando á Hernando Pizarro
habia de haber daño, le dimos poder para que partiese límites,
y que entendiese en todas las cosas anejas y concernientes á
ello y paz y sosiego destos reinos de Vuestra Magestad desdel dia
de la fecha en adelante, é que no entendiese en cosas pasadas,
porque no tocase en la prisión del dicho Hernando Pizarro, ni en
la posesión del Cuzco, hasta que V. M. y su real Consejo de las
Indias proveyese lo que fuese justicia. Y lo primero que hizo, sin
tener poder para ello, fué quitarle del dicho Cuzco, y mandar que
se soltase el dicho Hernando Pizarro.
Visto el engaño, corrido y agraviado el dicho don Diego de Al-
magro, y el daño que sospechaba dií la perdición de la tierra, co-
mo después fué, apeló la sentencia de la manera y forma que se
verá por los abtos y testimonios y probanzas que sobre ello se hi-
cieron, á lo cual me remito. Visto esto por los capitanes Hernán
Ponce de Lyon y Francisco de (iodoy, amigos de ambas partes,
y buenas personas, y colosas del servicio de Dios y de V. M., en-
traron á dar medios, los cuales fueron que estuviese el dicho go-
bernador don Diego de Almagro en su Cuzco, como esbiba, y que
deshiciese el pueblo de Chinclia, pues lo habian hecho condicio-
nalmente, y lo hiciese ocho leguas mas hacia el Cuzco, en un
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 335
puerto que se dice Sangallan, donde le enviarían un navio para
enviar su hijo y sus despachos áV. M., informándole de lo que
habia servido en el descubrimiento de Chile, porque en llegando
ú Chincha, lo habia hecho en una balsa, la cual el dicho don
Francisco Pizarro la tomó, con tanto que el dicho don Diego de Al- '
magro le diese á su hermano y el oro que llevaba, para que él.
de su mano, lo queria enviar á V. M. Visto por don Diego de Al-
magro ser cosa que si lo cumplieran era evitar el daño que se
Jijzo, túvolo por bien, y hizo sobre la seguridad dello todo lo que
pudo de fianzas y pleitomenajes y juramentos, así por Dios como
por* vida de V. M., el cual fué tomado al dicho gobernador don
Frn. Ticisco Pizarro y Hernando Pizarro y sus capitanes, que lo
ms3L ntendrian y no irian los unos ni los otros contra ello en ñin-
ga na manera hasta que juez competente por V. M. fuese proveído
é proveyese justicia y lo que convenia al servicio de V. M., ó pro-
vVísion de V, M. en que lo declarase, é que cada uno se deshiciese
de su gente é enviasen a pacificar la tierra, cada uno por su go-
bernación. Don Diego de Almagro luego lo efectuó y retiróse a
Sangallan, y pobló su pueblo, é hizo alcaldes y regidores, y puso
horca y picota en nombre de V. M., y púsole por nombre la villa
de Almagro, y comenzó á deshacer su gente, y esperando el na-
vio en lugar de recaudar díchole han otra razon.^
Llegaron mensajeros del gobernador don Francisco Pizarro con
una provisión de V. M., que trujo el capitán Pedro Anzulez, su
solicitador, la cual y el cual habia muchos dias que era venida.
Y el dicho don Diego de Almagro tenia el treslado, y como cosa
que le parecía que hacia mas en su caso, no se tenia della, en la
cual provee V. M. de lo poblado y conquistado por él á don Fran-
cisco Pizarro, que es lo que hacia en su caso, y mas abajo en
el de don Diego de Almagro, un pero que le salió podrido, que si
alguno de los dichos gobernadores estuviese en la del otro, por
servir mas a V. M. que estuviese adonde la dicha provisión le to-
mase, y él que se sintiese agraviado se fuese á quejar á V. M., que
V. M. le desagraviarla. Vista esta provisión y requerimiento del
dicho don Francisco Pizarro, en que le requería que se saliese de
1 Esta frase se encuentra también asi cu el manuscrito que poseemos.
336
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
todo lo por él poblado y conquistado, que era haciéndole volver
Chile, tornóle á requerir el dicho don Diego de Almagro con qi
en la dicha provisión hacia su caso, que dicho tengo, con U
mismos mensajeros y por un procurador suyo, lo cual no apr<
vechó para dejar de venir sobre él e! dicho don Francisco Pizar^
y Hernando Pizarro, con mucha gente y arcabucería que medían
los medios se estuvo proveyendo. Don Diego de Almagro y st
gente nos retrujimos á la tierra, á un lugar fuerte queselloiu¿
Guaytara, y don Francisco Pizarro deshizo el pueblo y prendió á|
los alcaldes y regidores y después vino sobre nosotros, y desque j
vimos que no se podia defender nuestra fortaleza sin riesgo del
una parte 6 de otra, y el menor daño era muy grande para elser-j
vicio de Dios y de V. M. C. venímonos al Cuzco y dosde allí «e vol— ]
vio el señor don Francisco Pizarro u la ciudad de Los Reyw, y!
vino Hernando Pizarro con 800 liombres de guerra, en que trai» '
800 caballos, y arcabuces 120, y ballestas l(ff>, y seis piezas de ar-
tillería gruesa, y don Diego de Almagro llegó un mes antes 4 I»
ciudad del Cuzco» adonde vino sobre ella el dicho Hernando Pi-j
zarro y su gente, y por ser do paja la techumbre do las ca^a£
y los arcabuces poder hacer mucho daño detrás de las paredeStl
saltó don Diego de Almagro tres cuartos do legua de la ciudad, A]
ver qué querin, con 500 hombres^ 2CíO de caballo y 200 de pié, y]
tres ó cuatro piezas de artillería gruesa, ó yo quédeme en la ciu-
dad, porque siempre me he apartado de ofender ni ser ofendido,
de enojar á V. M. en dicho ni en hecha, como gracias á Dios mé
puedo loar, sin ta cual ayuda no me pudiera gobernar, segua el
aparejo. Y no fallaban letrados de una parte y de otra que jii^ti-
ficaban las causas; y sin mas acá ni mas allá dieron su baUlIüff
buena pro los haya. Venció Hernando Pizarro; murieron desíl
parte 25 ó 26 hombres, y de la de don Diego de Almagro 2íMJ liom-
bres, y otros tW con sus raras acuchilladas, y otros 50 mal heri-
dos, los cuales de la parte de don Hernando Pizarro vinieron si-
guiendo la victoria hashi la dicha ciudad. Qoedii muerto de ti
parte de don Diego de Almagro su capitán general Rodrigo On^
goñez, un muy valiente caballero y esforzado, y muy servidora
V. M., y otros muchos de mucha calidad* Don Diego de Almagf
como hombre doliente, liabíase quedado algo atrás, y vinoi
ALMAOHO y SLTS COisIP AÑEROS
337
Uempo a ja ciuaad, y metióse en la fortaleza, adonde ie prendie-
ron. Hiciéronse muchos robos públicos, aunque los que llegaron
á noticia de Hernando Pizarro mandólos restituir, y demás de
verlo d© inis ujos, hablo como tesligo presente, que me sacaron
ngiiella noche cuatro arcabuceros al campo á darme tormento pa-
ra que les úiei^e mi moneda, y hice talla con ellos do 500 pesos
[do oro» los cuales no consintió Hernando Pizarro que me los He-
[vttseEii cuando otro dia lo supo.
Comenzó hacer proceso contra el dicho don Diego de Almagro,
h\ cual tuí'ó Ires meses. Parecióle que era justo hacer justicia
|dál, lo cual hizo desta manera. Sentencióle á muerte, y leida la
ml^ncia, el dicho don Diego do Almagro, no poco admirado,
ledroso y espantoso, le dijo:^ — ^«Yo apelo para ante el Emperador
[y Roy D. Carlos, mi Señor, a quien yo he mucho servido y pocu
Ideservido.*»^ — No queriéndosela otorgar, le dijo: — <t Apelo para ante
^1 gobernador, vuestro hermano.» — No queriéudosela otorgar, le
¡e:^ — «Mirad, señor Gobernador Hernando Pizarro» que yo he
lido el primor escalón adonde estáis vos y vuestro hermano el
robernador. Mirad que siendo mi enemigo, no es justo la muerte
[ue me dais, aunque hobiese liecho por que.»» — Ilíncósele de ro-
llas delante del y quitósele un paño de cabeza, y díjole: — ««Mirad
ita cabeza hecha pedazos en servicio del Emperador, nuestro
^cñor; mirad este ojo sallado desla cara en su servicio y vuestro
^ medio y de vuestro hermano.» — Hernando Pizarro se le abajó
le levantó y le dijo: — «Yo no puedo hacer menos, porque veo
le es JQsticía, y toda mi gente me lo aconseja. Mire V. S. que
lo Gs de hombres honrados tanta bajeza ni tanto temor.» — Res-
jrvndióle: — «-¡Oh, señor, que Dios temió la muerte, ó yo no sola-
[^meoli) temo la mia, pero temo la de muchos buenos con cuya vi-
I dit se hablan de remediar; por amor de Dios, que me deis adonde
vos quisiéredes la vida, que con lo que me diéredes me conten-
Uiré, y otorgaré mis apelaciones ó cual de ellas quisiéredes!» —
Desque vio que no queria, y que se salia, dijo: — i<Apelo para ante
aquel Dios Todopoderoso que es justo Juez, y emplazóos para que
cfenlro de cuarenta dias seáis vos y cuantos son en mi muerte an-
te S. M.» — Luego un Fraile que allí para le confesar estaba le re-
tprobü el dicho emplazamiento^ que dijo que no era lícito ni de
n
3,58
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
buen cristiano, y él dijo que si ansi era, que él se desistía delloi^
y ansi se confesó como católico cristiano, y hÍ2o su teslamenlíj^
mostrando en la muerte el deseo de la vida, dejando á V. M. pe
heredero, ya mí, como criado de V. M. y amigo suyo, por albi
coa y leslanienlario suyo» eneomendándome so alma y su honr
y informase V. M, de la verdad. Y así confesado y testado en
cubo dunde estaba preso, ya que le querían dar garrote, cot^i.^
se lo dieron, dijo á los que allí estaban: — <<Yo muero por hal>c^]
servido al Emperador, También mi muerte remeda á la de Jesi^-
crislo, aunque yo soy pecador y él no lo era. No os pido á vo*
otros perdun. antes ruego ii Dios Todopoderoso os perdone*» "i'
desta manera dió el ánima, y ellos lo ahogaron y sacaron muerte
á la plaza y le pusieron al pié de la picota en un repostero, adon -
de estuvo una hora, y luego le llevaron al monesterio de Nues-
tra Señora de la Merced, donde se mandó enterrar, y le aconi-
paño Hernando Pizarro con bigriraas y tristezas, que bien cre^
que le pesó; y si lo hizo fué creyendo que con su muerte V» M-
se serviría y se apaciguaba esta tierra.
Si fué justicia ó no, remítomea los procesos y letrados, agora
que como soy albacea y testamentario y persona de quien conll^
el crédito de V. M, y sus servicios y honras, yo ho desculpado al
gobernador don Diego de Almngro y á mí, por lo que á raí toen;
quiero desculpar á Hernando Pizarro, y no al gobernador don
t'raneisco Piznrro, porque éste lo esta ante Dios, y V. M. y el
mundo; porque ya está tenido y acreditado y reputado por cató*
lico cristiano y fiel vasallo de V. M., y muy buena persona, yl»
que loca á Pizarro, digo que como hombre que sabe la verdad, y
sin pasión, que no quería que viniese daño a ninguna de las par-
tes por mí, por haberme hallado con él desde el principio hnsUel
acabo, como dicho tengo en el principio desta mi carta é rebciail
que hago a V. M,, y defendió la ciudad del dicho cerco. El I'
como valiente capitán y buen servidor de V. M., como ho:
quo en la verdnd anm su Real persona, porque muclias \cc
oí decir que si como V. M. es su Rey fuera su igual vecino, i
tuviera en menos de lo que le tiene, ni te dejaría de querer coma
le quiere, loando mucho su católica persona. Y cuando el dicbO
gobernador don Diego de Almagro tornó, que no debiera^ ller-
ALMAGRO Y SUS COMPANEilOS
n'"9
izarro hizo muchos cumplimientos con él, leniendo res-
lo al acutamiento de V. G. M., y considerncion a la conipaiiía
el gobernador don Franci.sco Pizarro lenia con él, y por ve-
lan luengas vías y Irabnjos do servir á V. M , y asimismo
Osando muertes de hombres cristianos, vnsfillos do V. M., es-
íidmenle que traía don Diego de Almn^iro 50) hombres, y
Mndo Pizarro tenia 2r>ü; y alentó lo suí^odieho, Hernando Pi-
ro le ofr^ciu muchos y buenos partidos á lu primera entrada
fi ciudad del Cuzco, al dicho don Diego de Almagro, conve-
les al servicio de V. M. y ú la paz y sosiego, los cuales croo
(jue tomara, amando la paz como siempre deseó, si no fuera
su geíite, la cual vienduse poderosa y necesitada y trabajíida,
deseo de descansar y enriquecer, y de echar mas cargo al
0 gobernador don Diego de Almagro y mostrar sus personas,
le mediante ellas, favoreciéndose de las Provisiones Reales
V. U,, fuese Gobernador del Cuzco, para sor graliíicados con-
He le hicieron entrar en él, como entró, y después no dejaron
lyudar letrados y otros consejos; de lo cual, gracias á Dios,
estoy muy libre, y las esporo de V. M,; pues así como sois
gado á dar premio por el bieu, lo cual pido^ y si es menester
Dios requiero, conforme á mis servicios, Vuestra Magestad
haga las mercedes de pena ó de gloria, para lo cual no pido
ericordia, sino justicia.
1 que Hernando Pizarro, muy poderoso señor, hacia con don
p do Almagro, es lo siguiente: partía la ciudad con él y con
íenle; ponía un teniente por su hermano don Francisco Pizarro,
o de don Diego de Almagro, para que tuviese la justicia en su
r hasta que los dos se viesen y se concertasen; y por ser buen
edimiento y justo, creo que le aceptara el diíího don Diego de
agro sino fuera por su gente, como diclio tougo, y por haber-
desculpado á ellos, no acuerdo culparme á mí. Por lo cual
rdo decir que munlias veces aconsejé al dicho don Diego de
tfigfo que no lomase nada por su autoridad y dejase proveer
M., aunque supiese volver á Chüe; pues él habia servido bien
M, suele pagar bien al que le sirve; y que pues tan buenos
ndimientos daba a las provisiones reales en favor, tanto mas
iraaza debia tener en la justicia. Y al gobernador don Fran-
340 COI-ECCION DE DOCUMENTOS
cisco Pizarro dijele, entendiendo en las paces de los dos, que si
algún tuerto le hablan hecho, y contra derecho don Diego de Al-
magro, tanto mas le obligaba á sufrirlo y pasar por ello; pues
mientras mas 'tuerto fuese, mas se pareceria; pues tenia Rey y es-
peraba juez, Y que mirase que el vencido habia de ser vencido, y
el vencedor perdido, y otras cosas que por no ser prolijo no digo
aquí a V. M., que guardo para cuando yo me vea con V. M., que
sera lo mas presto que yo pudiere; y dando la culpa á cuya es,
que alguien la ha de tener, digo y declaro que la tiene fray Fran-
cisco de Bobadilla, y Fuenmayor, liermano del presidente de
Santo Domingo, que si como vino por juez, quisiera ser media-
nero y estarse quedo, no llegara á lo que ha llegado^ sino qaiso
ir por solicHador de don Francisco Pizarro, y dejólos para que se
matasen; y el licenciado Espinosa murió de una dolencia que 1^
dio, que le llevó en cinco ó seis dias, á cabo de quince; alacia —
dad del Cuzco llegó con los susodichos. Bien creo que si no fall^ —
ciera, hiciera grnn fruto en servicio de Dios y de V. M-, y en 1^^
paz y sosiego destos dos Gobernadores, porque demás de su ha
bilidad y buena intención, teníanle respeto entrambos, por habe
estado debajo de su mano y jurisdicción. También creo que si e^s
Obispo fray Vicente de Valverde, del Perú no parara en la ciuda^^
de Los Reyes, y como fué aconsejado é comenzó á efectuar, vinie -==
ra á la ciudad del Cuzco, se evitaran los daños ó mucha parte de-;^^
líos, sino que crea V. M. que estos frailes que salen de sus moneF=
terios ó los mas dcllos, pierden el esperanza del Paraíso. Yo h
dicho verdad á V. M. en los sus escritos, y si en algo me he acoir^-
tado ha sido por evitar prolijidad y escándalo, lo cual va firmad o
de mi nombre para lo así mantener y sostener por tal verdad; y
si es menester, nsí lo juro, á Dios y al hábito de Santiago, que as/
pasa, y antes mas que menos. Kn lo cual antes me mesuro y tem-
plo por acatamiento de V. M., y por no darle pasión, que han
sido, ni me alargo, y ruego á Dios Todopoderoso que sin afición
m pasión, ni inlorose, ni ambición se me sigue para dañar á na-
die, me sea demandado y castigado. Y asimismo guarde y acre-
ciento la católica persona Real de V. M. para que sirva á Dios, y
á nos haga mercedes, y mantenga en justicia. — Es fecha.
AT \[ \i
^'-' Y SUS compaSeros
XA
(i de ¿ibril íÍ€ 1510
ÍA7/. — Probanza fecha ad perpetuam rei memorían en esta ciudad
det Cuzca ante la Justicia mayor delta d pedimento de Pablo Vn^a
, ^o/^re tos servicios f/ue a su magestad ha fecho é de como es bueno
I i aintgo de los cristianos y otras cosas, según que en ella se contiene.
(Archivo de Indias, 70-6-25.}
pEn la gran cibdad del Cuzco, ques en estas partes y Reinos
1^1 Perú, seis dius del mes de Abril» año del nacimiento de Nues-
> Señor de mili é quinieiiios 6 quareala años aniel magnífico
eñor licenciado Antonio da la Gama^ teniente general de gober-
Jor en esta nueva Castilla por el ilustre y muy magnífico señor
"í?/ marques Don Francisco Pi(;arro, adelantado governador éca-
^lí\\\ general en estos dichos Reynos por su magestad, etc.^ é por
lie mí Martin do Salas, escribano desús magestades y su notario
iklioo en todos los sus rreynos é señorios y escribano del juzga-
mayor desta dicha ciudad paresció presente Pablo Topa Ynga
iresentü un eseriplo de pedimento é interrogatorio de pregun-
., ül Ihenor del cual es este que se sigue, etc.
lagnífieo señor. — Pablo Ynga parezco ante vuestra merced y
{ue sirviéndose nuestro Señor, yo t^ngo intención y deseo de
üarrae cristiano y vivir debaxo de los mandamientos de la
.uta Madre Iglesia,, lo qual yo oviera hecho si vuestra merced no
me oviera impedido por mandarme quel provisor me enseñe
primero las cosas de la fée y yo las aprenda, y por que mi afán y
deseo ©3 vivir en servicio de Nuestro Señor y de su magestad y
"i mejor serville y porque yo tengo necesidad que su mages*
^ea informado de los servicios que yo le tengo hechos, y de los
^Ufi25pero hacer para que^ sabidos, él me gratifique segund que yo
merezcoi y espero mejor merecer, pido á vuestra merced los
Migos que presentare sean preguntados por las preguntas que
JQÍ presentare y lo que dixeren y depusieren me lo mande
|Jftr signado de escribano para lo presentar ante su majestad y los
811 consejo, las quales son las siguientes.
\\ - Frimommento si me conocen y de qué tiempo acá y que
>y hijo de üuayuacaba, señor que fué desta tierra, etc*
342 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
2. Si saben que en In jornada qnel adelantado don Diego de
Almagro hizo á Chile, yo fuy con ól y el mescoxió para ella por
tenerme porami{ro de los cristianos y que hacia lo que aun no
hera obligado, etc.
3. ítem si saben y es público que yo hize la dicha jornada y
fuy siempre dobaxo de la obediencia de los cristianos, y en el
camino yo serví como bueno, haciendo y diciendo todo aquello
que hera servicio de S. M. y bien de los cristianos, etc.
4. ítem si saben y es público é notorio que volví de la dicha
jornada con el dicho adelantado, haciendo siempre lo que man-
dava como buen amigo, escusando el daño é trabajando el bien
de los cristianos hasta volver a este Cuzco, etc.
5. ítem si saben y es público que después que Mango Inga, mi
hermano, se aleó, yo serví a S. M. ya los cristianos como buen
amigo, etc.
0. ítem si saben que con avorse aleado todos los señores de la
tierra, siempre yo estuve en servicio de los cristianos procurando
é haciendo amigos todos los que yo podia, etc.
7. Iten si saben y es notorio que todas las veces que ha sido
menester he salido tras el Inga, y héchole guerra como buen ami-
go é servidor de S. M., etc.
8. ítem si saben que si yo hubiera tenido mal corazón que fue-
ra parto para destruir lodos los cristianos ó que no quedaran en
la tierra, ele.
9. ítem si sabíMi qiio muchas voces Mango Inga me ha levan-
tado muchas bollaquorías, diííiondo que yo trataba con él contra
los criátianos, ó quo nunca so ha hallado que yo haya dicho men-
tira ni tratado hollnquoría, etc.
10. Itom si saben y (^s piíbliíío quo cristianos é otras personas
han dicho do mí qiio no tonia buen corazón y que era bellaco y
quo nunca so ha iiallado bollaqnoría ninguna, etc.
i\. ítem si saboii y os público ó notorio que siempre yo he
dado avisos y ho avilado ansí on las cosas de la guerra como en
decirlos quo fiíMion y han tenido mal corazón con los cristianos
para qno los casli^^uon, ol(».
12. Ilon si saben y os público que mi deseo es de tornarme
cristiano y sor bueno y servir á S. M., etc.
ALMAGRO Y SUS COMPAÍÍRKOS 343
i3. ítem si saben y tienen por cierto merezco á S. M. toda
merced que me haga por haberle sido buen servidor en la paz y
en la guerra, etc.
14. ítem si saben ó creen que en todo lo que se ofrezca seré
buen amigo é serviré á S. M. como he hecho asi agora é siempre
tengo cuidado de avisar al señor theniente de todo lo que sé ques
serv^icio de S. M. y bien de la tierra, etc.
ib. ítem si saben é han oido decir que quando Gongalo Pizarro
estuvo en Cotabamba le cercaron quarenta mili yndios de gue-
rra flecheros los mas a él y á cien cristianos que con él estaban,
y que yo con seis mili amigos que allí tuve serví de tal manera
que los dichos cristianos salieron sin peligro y si saben que tie-
ne por cierto que á no estar yo allí ó no serles bueno no quedara
cristiano dellos, etc.
16. ítem si saben ó han oydo decir que en la jornada que Gon-
zalo Pigarro hizo á Cotabamba, salieron al camino mucha gen-
te de guerra, los quales se recogieron al Desaguadero después de
haber muerto un cristiano, el qual era pasado por donde los cris-
tianos habian de pasar y si saben y creen que si yo no fuera
buen amigo como fui, los cristianos se perdieran, porque por que-
rer pasar en balsas el dicho rio, murieron siete de á caballo y
otras personas, el dicho Hernando Pigarro, el rio abaxo y visto
por mí el dicho inga le socorrí y fice lo que á servidor de S. M.
era y soy obligado y si saben que yo era parte para destruir que
no quedara ninguno, etc.
17. ítem si saben que en la jornada que Gongalo Pigarro hizo
á Cotabamba Mango Inga los desbarató y mató dos cristianos
y hirieron catorce los quales todos venian huyendo, y yendo yo
en la rezaga yo los favorezcí y hize volver sobrellos, y porque ve-
nian huyendo gente mia maté ciertos indios, etc.
18. Ítem si saben que á no tener yo el buen corazón que tengo
dicho muchas veces me he hallado en' paz donde ha sido en mi
mano el destruir y que no quedara cristiano en la tierra, etc.
19. Iten si saben que he servido á caballo y á pié con una ba-
llesta y con escopeta, según que los tiempos obligaban, etc.
20. ítem si saben que todo lo susodicho es púlbica voz é fama
y es notorio.
7 -?«^ ^«»«#fir;*tfi/5 3» ^¡rhn ^raor ILeimciadQ dixo que trajga é
.'•>.#r¡rí»' >>« -fi^iar*^ u* iiu» ^ >ni:L*»nií«» .iprnv<?chAr qaestá presto
'tí* r.* •r*c;5ir -é^tiarf^ '^lan u^ Lj»oa v Dii»2n de Orbaneja.
?-, »j^»i3r<i *x lícíií} ?-inio üombrí »» 3r«*sentó por testigos á Gómez
1** \r'i\rrftu\ > a.mh^ ViOi'niez. .* í Jiaa de Fl^roeroa^ é al con-
-;níi,r i'jan u» inznian. -* i aií -h 'iiiího <»rH!ribano, é á Martin
*snt^uU) > í ?—iniVí?^n le l-íer*Micia- é i Diego de Mella, é al ba-
^nitl#*r A^m^kTiiU) Ziirrjviez^ •* á Joan Gutiérrez ^ de Malaver:
£ jip^o >i üohi} -^t^ñor teniente ti>mó é recibió juramento en
frvma le lé*?*»^no le 3ii -ít iíi»ho -»s4»ribano, é de Joan de Figue-
ro«. •? i** AlocL-sf} •i>ni^iez. wr Dio* é por Santa María é por la
^ña. íe ;a «'riz i "jki •omo ••sta -í- *>bre qne cada ano poso sa
mant-v d»»ríH»ha, in** inaies prometieron de decir Tentad, etc.
E>te iía A tiefa*} P^bio [n^za presentó por testigo a Alonso de
Toro. •* ♦* Martin ♦>iei*io. *ie loé quales e de cada ano dallos el di-
cho ieñúr teniente >>mó ¿ recibió jaramento por Dios é por Santa
Mará e por :a ieñal ie la cruz á tal como esta f sobre qne cada
nno 'iet.ij** pu^M ^a ¡nano derecha, los qnales prometieron de de-
oir verdad. et>r.
E IneíTo el «iií^ho señor teniente dixo qne porqne él está ocupa-
do y Anten'iirnV. ^n *yj<^é cumplideras al servicio de S. M., que
fometia p oom'^'I » á m.' •*! dicho e<4?ribano la recebcion é juris-
fíifriñn Y ^\^^..r.\*\-jn á^ los :»*st¡irO'?qael dicho Pablo ha nom-
hTHá') é de ¡o-i i-^r^-LAr qi»^ pr^enUrp, que para todo ello dixo que
m^^ daba ♦> di • o«"«ler oampüdo con <us incidencias é dependen-
cias é conexidal»^^. Te:?ti:^os: Juan de León é Luis de Carriza-
les, etc.
K derípiíi^s d»^ li su-*,dicho en la dicha ciudad, en ocho dias del
del j mes d^ AItíI d*=-I dicho año, el dicho Pablo presentó por
testigo íi Gom^z de Alvarado. del cual yo el dicho escribano, por
virtud de la dicha comisi»^n á mí dada tomé é recibí jaramento
cu forma de derecho, el qual juró según de suso é prometió de
decir verdad, ete.
K después de lo susodicho en la dicha ciudad en ocho dias
dicho mes de Abril del dicho año, ante mí el dicho escribano, el
(i) Ln abreviatura Gz. puede traducirse Gómez o Gutiérrez.
AT.MAORO Y SUS COMP.\>'EEOS
ID PftDio ifíga presentó por testigo al contador Juan de Giiz
é á Fnincisco de Herencia, é á Diego de Mella, é a Juan
'inar<*jo. é á Juan de Cárdena?*, éá Pedro Martin de Villarreal
|e los qualesé de cnda ano delloB yo el dicho escribano, por vir-
id de la dicha comisión á mí dada, lomé é recibí juramento en
>rina debida de derecho, los quales juraron según de suso é pro-
lelieron de decir verdad, etc.
E después de lo susodicho en la dicha ciudad en doce días del
íes de Abril del dicho año, el dicho Pablo Inga presentó por
^!st¡gD al licenciado Antonio de Castro, clérigo-presbítero, ol
Jual puso la mano en su pecho é juró por el hábito de San Pedro
por las órdenes que rescibió de decir verdad en este caso, etc.
Este dicho dia anle mí el dicho escribano, ol dicho Pablo pre-
sento por testigos al provisor Luis de Morales, clérigo presbítero,
|1 qaal puso la mano en el pecho é juró pnr el hjíbito de San Pe-
Iro é las órdenes que rescibió de decir verdad, etc.
Esle dicho dia el dicho Pablo presentó por testigo ante mí el
Hcho escribano al veedor Juan de Turuegano, el qual juró según
\e suso é prometió de decir verdad.
E lo que los dichos testigos é cada uno de ellos dixcron é depu-
leron por sus dichos é depusiciones cada uno dellos por sy dis-
ínta, secreta é apartadamente es In siguiente.
ístigo. — Kl dicho Alonso de Toro, vecino é alguacil mayor de
Ucha ciudad, testigo presentado pnr el dicho Pablo, habiendo
irado en forma debida de derecho é siendo preguntado por las
preguntas del dicho interrogatorio, díxo lo siguiente, etc,
1. A la primera pregunta dixo que conosció al dicho Pablo de
íis ó siete años á esta parle, etc.
Fué preguntado por las preguntas generales^ dixo ques de he-
id de veinte é ocho años, poco mas ó menos, é que no le empece
|inguna de las preguntas generales, etc.
2. A la segunda pregunta dixo que vido como el dicho Pablo,
lede haver cinco años poco mas ó menos, fué al descubrimiento
Chile con el Adelantado don Diego de Almagro y con la gente
le con él fué, y después lo vido volver con él á esta ciudad.
3. A la tercera pregunta dixo que fué publico, y es en esta ciu-
|fi<j V nnsyhn oido decir este testigo a muchas personas quel
346 COLECCIÓN DE DOCITMENTOS
dicho Pablo hizo la dicha jornada con el dicho Adelantado de la
manera que la pregunta dice, etc.
4. A la quarta pregunta dixo que dice lo que dicho tiene en las
preguntas antes desta.
5. A la quinta pregunta dixo que ha visto que después quel di-
cho Mango Inga se alQÓ y el dicho Pablo vino a esta ciudad del
descubrimiento de Chile, siempre le ha visto estar en el servicio
de los cristianos como amigo de ellos, etc.
6. A la sesta pregunta dixo que la sabe como en ella se contie-
ne: preguntado como la sabe dixo que porque ha visto ser é pasar
así lo que la pregunta dice, etc.
7. Ala sétima pregunta dixo que ha visto quel dicho Pablo ha
hecho todo lo que la pregunta dice, etc.
8. A la octava pregunta hadixo que sabe que si el dicho Pablo
no hubiera sido buen amigo, como ha sido, de los cristianos en
guerras, que este testigo se hallado con él, si el dicho Pablo fuera
maloé lo quisiera hacer, fuera parte para hacer mucho im\ é daño
á los españoles é los matara á los mas dellos, etc.
9. A la novena pregunta dixo queste testigo oyó decir á los
mensajeros de Mango Inga estando con el marques en Yucay tra-
tando las paces del dicho Inga, como el dicho Pablo enviaba men-
sajeros é otros avisos é después venido averiguar, paresció men-
tira todo y el dicho Pablo haber dicho verdad en los avisos é cosas
que decía a los cristianos.
dO. A la décima pregunta dixo que ha visto que muchos cristia-
nos han dicho mal del dicho Pablo; pero este testigo nunca ha
visto que haya fecho cosa en desservicio de Su Mag. é de los cris-
tianos questún en estos reinos.
H. A las once preguntas dixo que la sabe como en ella se con-
tiene, porque ansi ha visto ser é pasar lo que la pregunta di-
ce, etc.
12. A las doce preguntas dixo que este testigo ha oido decir al
dicho Pablo como él quiere ser cristiano y estar en él servicio de
Dios é de Su Mag. é que deprende para ello.
13. A las trece preguntas dixo que qualquier merced que Su
Mag. fuese servido de hacer al dicho Pablo alguna merced, cabe
ALMAGRO Y SUS COMPASEROS 347
muy bien en él por haber sido siempre amigo de los cristianos,
según dicho tiene, etc.
14. A las catorce preguntas dixo que según el dicho Pablo ha
hecho hasta aquí y si lo mismo hace de aquí adelante, no puede
ser sino ser muy amigo de los cristianos, é que sabe é ha visto que
muchas veces el dicho Pablo avisaba al señor Gobernador é al
teniente ó a otros capitanes de cosas que convienen á la tie-
rra, etc.
15. A las quince preguntas dixo que sabe é vido como mucho
número de gente de guerra cercaron á Gonzalo Pizarro é á los
que con él estaban é les daban guerra, y el dicho Pablo servia en
ella muy bien de la manera que la pregunta dice, y si el dicho
Pablo allí no se hallara, los españoles recibieran mucho daño y
si él quisiera ser bellaco recibieran mucho mas, de manera que no
escapara ninguno dellos ó la mayor parte, etc.
16. A las diez é seis preguntas dixo que la sabe como en ella se
contiene; preguntado cómo la sabe, dixo que porque este testigo
se halló en lo que la pregunta dice é vido ques y pasa así como la
dicha pregunta lo dice é declara, etc.
17. A las diez é siete preguntas dixo que la sabe como en ella
se contiene, porque este testigo se halló en ello é vido ques y pa-
sa asy como la dicha pregunta lo dice, etc.
18. A las diez é ocho preguntas dixo que muchas veces ha vis-
to quel dicho Pablo se ha hallado en muchas partes y pasos donde
se hubiera hecho lo que la pregunta dice, si el dicho Pablo qui-
siera, etc.
19. A las diez é nueve preguntas dixo que le ha visto en algu-
nas partes andar á caballo en la guerra entre los indios della, en
compañía de los cristianos, y alancear indios como si él fuera
cristiano é otras veces á pié.
20. A las veinte preguntas dixo que dice lo que dicho tiene en
este su dicho, lo qual es la verdad, é lo que deste caso sabe é vi-
do por el juramento que hizo é firmólo de su nombre. — Alonso de
Toro.
Testigo. — El dicho Gómez de Alvarado, testigo presentado por
el dicho Pablo Topa Inga, habiendo jurado en forma debida de
348 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
derecho é siendo preguntado. por las preguntas del dloho interro^
gatorio, dixo lo siguiente, etc.
1. A la primera pregunta dixo que conosció.al dicho. PQJblo de
mas de cinco años á esta parte, é ques ^habido é tonido. eo, esta
ciudad por hijo de Guaynacaba, señor que fué destos reynos, etc.
Fué preguntado por las preguntas generales, dixo qujes de edad
de mas de veinte é cinco años, é que no le empecen niaguna de
las generales preguntas, etc.
2. A la segunda pregunta dixo que sabe é vido quel dicho Ade-
lantado don Diego de Almagro, que haya gloria, llevó al dicho
Pablo al descubrimiento de Chile é fué con él, é ansimismo el
dicho Adelantado llevó por bueno, porque era am.igo. de los cris-
tianos é para se favorescer con él, é como tal buen amigo de los
cristianos, este testigo vido que daba guias para que enseñasen
el camino etc.
3. A la tercera pregunta dixo que vido quel dicho Pablo hizo la
dicha jornada é fué debaxo de la mano del dicho Adelantado don
Diego de Almagro, y el dicho Pablo antes que llegase ala proyia-
cia de Copa yapo envió dos yndios suios delante para que saliven
de paz á los cristianos, é ansi los indios del dicho pueblo lo lii-
cieron^ lo qual, si no se hiciera, no dexaran de verse en mucho
trabaxo, etc.
4. A la quarta pregunta dixo que vido que volvió á esta ciudad
el dicho Pablo con el dicho Adelantado y en la dicha vuelta el
dicho Pablo sirvió mucho é hizo mucho provecho a los españoles
é gente que ansí venian con el dicho Adelantado porque con es-
tar como estaba toda la tierra de guerra enviaba sus mensajeros
ó la hallaban do paz donde ellos llegaban é les daban comida, bas-
timentos é yndios para las cargas, etc.
• 5. A la quinta pregunta dixo que después quel dicho Pablo vino
íi esta ciudad del descubrimiento de Chile ha servido muy bien á
los cristianos é ha bocho junta de gente para ir como ha ida con-
tra el dicho su hermano Mango Ynga, é á los españoles que a la
dicha guerra fueron , osto testigo les oyó decir como lo habia hecho
muy bion el dicho Pablo, etc.
6. A la sesla pregunta dixo que la sabe como en ella se con-
tiene porque ansí era visto ser é pasar como la preguata lo dice.
ALMAGRO Y SUS COM^AXEnOS
3i9
. A la sétima pregunta dixo que sabe é ha visto quel dicho
Pablo ha salido á hacer la dicha guorra contra el dicho su heroia-
BO como la pregunta lo dice, etc.
8. A la octava pregunta dixo que sabe é ha visto que si el dicho
Pablo hubiera tenido mal corazón quo fuefa parle para haber he-
•<*ho mucho daño a los cristianos porque los indios do la tierra lo
tÍGneü en mucho, é demás desto es ardiloso en la guerra.
O- A la novena pregunta dixo que no la sabe^ etc.
10. A la décima pregunta dixo que sabe que muchos españoles
han dicho quel dicho Pablo es bellaco é ansimismo ha visto que
'nunco haya salido a luz bellaquerfa que hayan dicho de él, etc,
11. A las once preguntas dixo que sabe é vido que el dicho
Pablo avisaba de muchas cosas buenas al dicho Adelantado don
Mego de Almagro, quo haya gloria, como buen amigo, etc.
12. A las doce preguntas dixo queste testigo ha oido decir á
muchas personas é ansí es público que dicho Pablo tiene deseo de
lomarse cristiano, dio que dicho Pablo publica.
13. A las trece preguntas dixo que le parece á este testigo que
qualquier merced que Su Magestad le haga al dicho Pablo cabrá
en él por haber sido amigo de los cristianos en la paz y en la
guerra, etc.
14. A las catorce preguntas dixo que si el dicho Pablo sirve do
aquí adelante como ha servido hasta aquí, que no puede dexar de
Venir provecho é bien a la tierra, etc.
15. A las quince preguntas dixo quesle testigo ha oydo decir lo
contenido en la pregunta á personas que se hallaron en la dicha
guerra que habia pasado así como la pregunta dice, etc.
lo. A las diez é seis preguntas dixo que ha oydo decir u perso-
nas que se hallaron en ello que pasó como la pregunta dice, etc.
47. A las diez é siete preguntas dixo que ha oydo decir lo que
'la pregunta dice é personas que en ello se hallaron que habia
posado así como la pregunta lo dice, etc.
18. A las diez é ocho preguntas dixo que ansi lo ha oydo decir
[loque la pregunta dice por público é notorio, etc.
19. A las diez é nueve preguntas dixo que ansi es público lo que
la pregunta dice en esta ciudad del Cuzco entre las personas que
del caso saben, etc*
350 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
20. A las veinte preguntas dixo que dice lo que dicho tiene en
las preguntas de este su dicho é que esta es la verdad para el ju-
ramento que hizo, é firmólo de su nombre. — Goinez de Alvara-
do, etc.
Testigo. — El dicho Martin de Gueldo, testigo presentado por el
dicho Pablo Ynga, habiendo jurado en forma debida de derecho
é siendo preguntado por las preguntas del dicho interrogatorio,
dixo lo siguiente:
i. A la primera pregunta dixo que conoce al dicho Pablo é
queste testigo é todos los demás cristianos é indios que le cono-
cen le tienen por hijo de Guaynacaba, señor que fué desta tierra
é que puede haber que le conoce cinco años, poco mas ó menos, etc.
Fué preguntado por las preguntas generales, dixo ques de edad
de mas de veinte é cinco años é que no le empece cosa de lo en
ellas contenido, etc.
2. A la segunda pregunta dixo queste testigo vido como el di-
cho Adelantado llevó al dicho Pablo a la dicha provincia de Chile
é que decia que lo llevaba porque era bueno é amigo de los cris
tianos é que baria lo que á bueno era obligado, etc.
3. A la tercera pregunta dixo queste testigo vido como el dicho
Pablo fué a la dicha jornada con el dicho Adelantado é debaxo
de su mano é le vido hacer todo lo contenido en la pregunta por-
que este testigo lo llevaba a su cargo, etc.
4. A la quarta pregunta dixo que sabe la dicha pregunta como
en ella se contiene porque este testigo vino en su compañía élo
truxo a su cargo por mandado del dicho Adelantado é vido que
hizo mucho servicio á Dios ó á Su Magestad porque dio muchos
avisos cumplideros á los cristianos, entre los quales fué unoqu^
dixo a este testigo que dixese al dicho señor Adelantado como
toda la tierra estaba algada ó de guerra é tenian la ciudad del
Cuzco é cristianos que en olla estaban cercados de muchos indios
que les daban guerra é que viviesen todos á muy buen recaudo,
lo qual este testigo dixo al dicho Adelantado y el dicho Adelan-
tado se lo tuvo en mucho, é desde entonces procuró é mandó que
toda su gente viviese en mucha orden é bien apercibida é después
paresció ser verdad todo lo que ol dicho Pablo habia dicho, é
questo sabe porque lo vido é se halló presente á ello, etc.
.J
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 351
5. A la quinta pregunta dixo que después que este testigo co-
nosció al dicho Pablo siempre le ha visto servir en la guerra por
su persona é con guarniciones de gente como cualquier bueno
debe de hacer en servicio de Su Magostad, etc.
6. A la sesta pregunta dixo queste testigo sabe por ques públi-
co é notorio que lodos los mas señores desta tierra se algaron
contra el servicio de Su Magostad, por queste testigo ha visto
parte dellos é también vido como yendo camino de Chile yban
con el dicho Pablo muchos principales é señores é todos se volvie-
ron é huyeron del camino é se alearon juntamente con el dicho
Mango Ynga, su hermano, y el dicho Pablo pasó adelante con el
dicho Adelantado é nunca los desamparó hasta volver a esta ciu-
dad, donde después de entrado el dicho Adelantado en ella truxo
el dicho Pablo muchos caciques, señores é indios de paz de mu-
chas partes ó luengas tierras, etc.
7. A la sétima pregunta dixo que demás de lo que dicho tiene
la sabe como en ella se contiene por queste testigo ha ido junta-
mente con los capitanes que han ido á hacer la dicha guerra és
ha visto andar al dicho Pablo Ynga en ella con sus guarnicione
de gente é le ha visto que le ha hecho guerra como buen amigo
é servidor de Su Magostad, etc.
8. A la octava pregunta dixo queste testigo tiene por muy cier-
to que si el dicho Pablo hubiera querido, que fuera mucha parte
para hacer mucho daño á los cristianos porqués hombre que se
le entiende mucho en las cosas de la guerra é porque mucha gen-
te lo obedece, etc.
9. A la novena pregunta dixo queste testigo ha oido decir quel
dicho Mango Ynga levantaba algunas cosas al dicho Pablo, pero
que este testigo ha visto que nunca ha parecido por verdad cosa
ninguna dello, etc.
10. A las diez preguntas dixo que la sabe como en ella se con-
tiene por lo que dicho tiene é porque no ha visto otra cosa en
contrario, porque si lo fuera, este testigo lo viera ó supiera.
11. A las once preguntas dixo que la sabe como en ella se con-
tiene por lo que dicho tiene en la quarta pregunta deste su dicho
é porque este testigo vido que después el dicho Pablo Ynga dio
muchos avisos al dicho Gobernador don Diego de Almagro di-
3o2 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ciéndole los caciques qucstaban de guerra é los qoeslaban de
paz, etc.
12. A las doce preguntas dixo que á lo quel dicho Pablo pu-
blica, á este testigo le porece que quiero ser buen cristiano éser-
vir á Su Magestad, é porque ansi lo dicen otras rauchas perso-
nas, etc.
13. A las trece preguntas dixo que a este testigo le parece que
qualquier merced que Su Magestad fuere servido de le hacer, ct-
be en él por lo que dicho tiene en las preguntas antes deún, é
porque veniendn camino de Chile había muchos pueblos que ©$-
taban alzados é rebelados, y él los hacia venir a sus pueblos i
servir al dicho Adelantado é su gente, é traer comida á lóseles-
poblados é dalles lo que habían menester para el camino, corao
bueno, é porque muchas guarniciones de gente que tenia el dicho
Mango Inga, su hf^rmano, contra los cristianos los enviaba alia*
mar é los traia de paz á servir á dicho Adelantado é su gente, «le
14. A las catorce preguntas dixo que hasta agora nunca e^^te
testigo ha visto otra cosa en contrario de lo contenido en la dicha
pregunta^ é que ha oído decir á algunas personas quel dicho Pa-
blo da aviso al dicho señor theniente de lo que cumple al semcio
de Su Magestad ó bien de la tierra.
15. A las quinen preguntas dixo quesle testigo ha oydo decir
lo contenido en la dicha pregunta a muchas personas que enlft
dicha guerra se hallaron, etc.
10. A las diez y seis dixo que ha oido decir lo contenido en 1%
dicha pregunta a personas que en la dicha guerra se lialte —
ron, etc.
17. A las diez é siete preguntas dixo que lo que sabe es qucsl
testigo vido como el dicho Mango Inga desbarató los cristianos i
la dicha armada, ó se volvieron retrayendo para rehacerse, é vi*
como el dicho Pablo animaba su gente é reñía con ellos pon
no favorecian a los cristianos, é vido que en la dicha guacav
mataron dos ó tres cristianos é hirieron otros muchos, ¿«jufc
testigo le vido andar con un espada en la mano desenvaiiiatU ^\
oyó decir que hirió algunos indios suyos porque huían, y esto
testigo le vido como reñía con los caciques porque no ibaná
lear é los hacia volver contra los enemigos, etc*
rilA^
tf^
IL^
ALMAGRO Y SUS COMPANESOS
353
i
l8, A ]t\s diez y ocho premunías dixo queste testigo creo que si
dicho Píiblo quisiera hacor ruindad, que matara en la dicha
guoíAvara aquella noche que paso, al dicho Gongalo Pigarro é á
toda su gente^ por tener como tenia muchos indios y estar los
crislianos muy fatigados de pelear.
!9. A las diez é uueve preguntas dixo qoesle testigo le ha visto
dar en la guerra al dicho Pablo con caballo y escopeta, é ques-
ío sabe desla pregunta, etc.
20. A las veinte preguntas dixo que demás de lo que dicho tie-
ne, este testigo vido que pasando por el puerto de Copayapo el
dicho Adelantado don Diego de Almagro é su gente, muertos de
hambre ó frió, donde se morían muchos caballos é gente de ser-
vicio é cristianos de desmayados, vido como el dicho Pablo halló
ciertos cristianos que no se podían menear é descabalgó de su
ula en que iba é se la dio A los dichos cristianos para que fuesen
ella, porque de otra manera no podían escapar si Dios no los
odiara, é después vido que dio la dicha su muía para que vol-
asen al dicho puerto para que truxesen los otros españoles que
híibian quedado malos en el dicho puertOj é vido que desde el
tcho puerto é antes que llegasen a él, envió mensajeros á la pro-
ncia de Copayapo para que estuviesen de paz é aguardasen allí
\ dicho Adelantado con mucha comida, ó ansí lo hicieron los dí-
10^ indios, porque de otra manera pereciera mucha gente, en lo
lo hizo muy gran servicio á Dios ó á Su Magestad, porque con
¡f^ dicha comida se remediaron los que primero llegaron y envia-
ron á remediará los otros muchos cristianos é caballos que se
■|odaban en el puerto, que no podían andar airas ni adelanle de
^■icha hambre é gran frío que hacia, é questa es la verdad para
^B^ramento que hizoé firmólo de su nombre. — Marlin de Gaeido.
^Bt*estigo. — Yo el dicho Martin de Salas, escribano, testigo ])re-
^pitudo por el dicho Pablo Topa Inga, habiendo jurado según
"'frma de derecho é siendo preguntado por las preguntas del dicho
ierrogalorio, dixo é depuso lo siguiente, etc.
A la primera pregunta digo que conozco al dicho Pablo Inga
tres arios á esta parte» poco mas ó menos, é queste testigo é
los que le conocen le tienen por hijo de Guaynacaba, señor
lesta tierra, etc.
354 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Fui preguntado por las preguntas generales, digo que soy ¿^
edad de veinte é siete años, poco mas ó menos, é que no me e -^.
pece cosa de lo en las dichas preguntas contenido, etc.
2. A la segunda pregunta digo que he oido decir lo conteix?(/()
en la dicha pregunta a muchas personas, de cuyos nombres no
me acuerdo, en esta ciudad del Cuzco, etc.
3. A la tercera pregunta digo ansy lo he oido decir á las dichas
personas, según dicho tengo en las preguntas antes desta, etc.
4. A la quarta pregunta digo que vide quel dicho Pablo vinoá
esta ciudad con el dicho Adelantado don Diego de Almagro, que
haya gloria, ó lo demás que la pregunta dice ansi fué y es públi- ;
co, etc.
5. A la quinta pregunta digo que he visto que después quel di-
cho Pablo Inga vino á esta ciudad del descubrimiento de Chile,
ha servido muy bien a Su Magostad ó á los cristianos, en lo que
he visto, etc.
6. A la sesta pregunta digo que he visto que con haberse aleado
los señores de la tierra como la pregunta dice, siempre después
quel dicho Pablo vino de Chile á esta ciudad, que ha tres años me-
nos ocho ó diez dias, mas ó menos, siempre lo he visto en servi-
cio de los cristianos, é ansimismo ha traido muchos indios é arai-
gos de paz, que ha sido harto provecho, etc.
7. A la sétima pregunta digo que la sé como en ella se contie-
ne; preguntado cómo la sé, digo que porque he visto ser y pasar
así lo que la pregunta dice, etc.
8. A la otava pregunta digo que sé que si el dicho Pablo hu-
biera tenido mal corazón, como la pregunta dice, que hubiera
hecho mucho daño en la tierra porque lo he visto en parte que
lo pudiera hacer andando en la guerra, etc.
9. A la novena pregunta digo que ansy es público en esta cib-
dad lo contenido en la pregunta entre muchas personas, etc.
10. A la décima pregunta digo que á muchas personas he oido
decir quel dicho Pablo era bellaco é ansimismo he visto que no
se haya hallado bellaquería contra el dicho Pablo, etc.
11. A las once preguntas digo que he visto quel dicho Pablo en
las cosas de la guerra ha dado avisos é buenos, convinientes, etc.
1
i
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
355
A las doce preguntas digo que muchos dias antes de agora,
idando en la guerra oyó decir al dicho Pablo que se quería torrmp
isliano é tener buen corazón como tienen los cristianos, etc.
13, A las trece preguntas digo que a lo que me parece y he vÍ3-
el dicho Pablo merece toda merced que Su Magestad sea ser-
lo de le hacer, por lo quél he visto que ha servido, etc.
Il4. A hi5 catorce pregutas digo que los que hasta aquí he visto
Idieho Pablo ha servido bien, como buen amigo de los crislia-
|»S| é si de aquí adelante sirve así, será provecho para la tierra, y
isiraismo he visto quo ha dado algunos avisos al dicho señor
Uente buenos, é si el dicho Pablo hace uno que agora le ha di-
^o, será mucho bueno para la tierra y españoles que en ella es-
1, etc.
fio* Alas quince preguntas digo que he oido decir á personas
ie se hallaron en lo que la pregunta dice, qnel dicho Pablo hizo
mucho provecho su persona en ello, etc.
16, A las diez é seis preguntas digo que he oido decir lo que la
f»gunta dice al dicho capitán Hernando Pi^arro, que habia pa-
lo como !a dicha pregunta dice, etc,
|17* A las diez é siete preguntas digo que he oido decir lo que la
fegunta dice á personas que se hallaron en ello, y al socorro des-
el señor Gobernador envió cierta gente con el capitán Gabriel
le Rojas, entre los cuales fui yo é me hallé en el dicho desbarate
Íie después se hizo é vide quel dicho Pablo se halló en ello ó lo
ío muy bien, etc.
18* A las diez y ocho preguntas digo que como dicho tengo en
\ preguntas antes desta, 6 haber sido el dicho Pablo bellaco no
xara de haver hecho muclio nml é daño en la tierra, ele*
!9, A las diez é nueve preguntas digo que le he visto andará
caballo é alo demás que digo lo que dicho tengo en las preguntas
desta, etc.
?0. A las veinte preguntas digo que digo lo que dicho tengo en
dicho, lo cual es la verdad ó lo que sé por el juramento que
^e é fírmelo de mi nomhve,— Martin de Saias.
testigo. — Kt dicho contador Juan de Guzman, testigo presen-
por el dicho Pablo, habiendo jurado en forma de derecho é
i^J.
rite
356 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
siendo preguntado por las preguntas del dicho interrogator**- j
dixo lo siguiente.
1. A la primera pregunta dixo que conosce al dicho Pablen ¿
quatro años a esta parte, poco mas ó menos, y quel dicho 1?bl1)¡o
es habido é tenido por hijo de Guaynacaba, etc.
Fué preguntado por las preguntas generales, dixo ques de edarf
de mas de treinta años é que no lo empece ninguna de las pre-
guntas generales, etc.
2. A la segunda pregunta dixo que vido quel dicho Pablo fué á
la dicha jornada de Chile con el Adelantado don Diego do Alma-
gro, que haya gloria, é vido como volvió con él, é siempre este
testigo vido quel dicho Pablo era buen indio en todo, etc.
3. A la tercera pregunta dixo que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo la sabe, dixo que porque vido ser y pasar
así lo que la pregunta dice, etc.
4. Á la quarta pregunta dixo que vido que á la vuelta quel di-
cho Pablo volvió de Chile para esta ciudad el dicho Pablo hacia
todo lo que la pregunta dice, etc.
5. A la quinta pregunta dixo que en lo que ha visto este testi-
go después quel dicho Mango Ynga, hermano del dicho Pablo, se
aJQÓ, el dicho Pablo ha servido muy bien en la tierra, á lo que
este testigo ha visto é ansi es público é notorio, etc.
6. A la sesta pregunta dixo que la sabe como en ella se contie-
ne; preguntado cómo la sabe, dixo que porque ha visto ser é pa-
sar así lo que la pregunta dice y el dicho Pablo es muy buen
indio é amigo de los españoles, etc.
7. A la séptima pregunta dixo que ha visto quel dicho Pablo
ha ido a hacer lo que la pregunta dice las veces que se ha ofreci-
do salir é a los que en ello se han hallado ha oido decir este tes-
tigo que lo ha hecho muy bien é como buen amigo de los cristia-
nos, etc.
8. A la octava pregunta dixo que sabe que si el dicho Pablo
liobiera tenido mal corazón ó se hubiera ido del servicio de los
españoles no pudiera ser monos sino que hubiera hecho mucho
mal é daño en la tierra porque fuera mucha parte su persona
para ello, etc.
ALMAOBO Y SUS COMPAÑEROS
357
A la novena pregunta dÍxo qnesle testigo ha oido decir lo
^e la pregunta dice en esta eihdad á muchas personas pública-
}nte porque nunca ha visto que se le haya averiguado al dicho
Pablo lo que ansy so levantaba, etc.
10, A la décima pregunta dixo que dice lo que dicho tiene en
Pregunta antes desla, en que so afirmn, etc.
!1* A las once preguntas dixo que ansí es publico é nolorio lo
le la pregunta dice en esta ciudad del Cuzco, etc.
12. A las doce preguntas dixo puesto testigo ha oido decir á
3chas personas en esta ciudad cómo el dicho Pablo quiere ser
jisliano é que para ello deprende la doctrina, etc.
13* A las trece preguntas dixo que según lo que este testigo
3e é ha visto quel dicho Pablo ha servido á Su Mapeslad en la
^2 y en la guerra, merece toda merced que Su Magestad le ha-
m, etc.
14. A las catorce preguntas dixo queste testigo ha oido decir á
fanuchas personas en esta ciudad como el dictio Pablo quiere ser
ÍKstiano é que si sirve como ha servido hasta aquí, que no puede
dexar de servir bien é hace mucho provecho en la tierra, etc.
16, A las quince preguntas dixo queste testigo ha oido decir lo
iBe la pregunta dice en esta ciudad piihlioamente á personas que
Wt habian lialtado en lo que la pregunta dice.
16. A las diez é seis preguntas dixo que no la sabe, mas dehabe-
^ oydo decir lo que la pregunta dice á muchas personas públi-
camente ó ansf es público é notorio.
^^d8, A Ins diez é ocho preguntas dixo queste testigo ha oydo de-
m á muchas personas é ansí es público quel dicho Pablo se ha
[lallado en muchas cosas en la guerra coa los cristianos, que a
|u©rerser bellaco hubiera hecho mucho mal é daño en ellos, ó
insí ha hecho mucho provecho su persona, etc.
19. A las diez é nueve preguntas dixoquel dicho Pablo híi ser-
lo muy bien, á lo que este testigo ha visto é á dicho de mu-
ís, etc*
^O. A las veinte preguntas dixo que dice lo que dicho tiene en
su dicho en que se afirma, lo qual es la verdod por el jura-
ilo que hizo, c firmólo de su nombre. — Juan de Guzman.
358 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Testigo. — Juan de Figueroa, vecino de la ciudad del Cuzco, de
edad do veinte y ocho años.
A la segunda pregunta dixo que no la sabe por quesle testigo
no estaba en aquella sazón en esta ciudad, etc.
A la tercera pregunta dixo que no la sabe porque no fué la di
cha jornada, etc.
A la quarta pregunta dixo que no sabe mas de vello venir con
el dicho Adelantado a esta ciudad, etc.
Testigo. — Francisco de Herencia.
A la segunda pregunta dixo que la sabe como en ella se con-
tiene, por queste testigo fué uno de los que fueion con el dicho
Adelantado el dicho viaje, etc.
A la tercera pregunta dixo que nunca este testigo le vido ha-
cer ni decir cosa en contrario de lo que la pregunta dice, etc.
A la quarta pregunta dixo queste testigo sabe ó vido que todo
loque cumplía al servicio de S, M., quel dicho Adelantado le
mandaba que hiciese, que siempre lo hizo con buena voluntad,
como muy buen amigo de los cristianos, etc.
Testigo. — Diego de Mella, de edad de treinta y un años.
A la segunda pregunta dixo queste testigo sabe é vido como
el dicho Adelantado don Diego do Almagro llevó al dicho Pablo
al descubrimiento de Chile, é queste testigo cree que si no le tu-
viera por bueno que no lo llevara, por queste testigo fué la dicha
jornada é descubrimiento, etc.
A la tercera pregunta dixo que nunca esto testigo le vido ha-
cer ni decir cosa en contrario de lo en la pregunta contenido, etc.
A la quarta pregunta dixo que en todo el camino vido que
pasó como la pregunta dice, ó vido que traia mucha gente de
paz toda la mas della, é puesto que caso que los indios de guerra
estaban sobre el Cuzco dándoles guerra a los cristianos que en él
estaban á ellos les servían por donde venian, porque ansí se ave-
riguó ser verdad y ellos los hallaron que de continuo les daban
guerra puestos en arma contra los del Cuzco é á ellos^ como dicho
tiene, los servian ó para estos cree que fué mucha parte el dicho
Pablo.
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
359
Testigo. — Juan Pinnrejo^ de edad de treinta años.
A la tercera pregunta dixo quesle testigo oyó decir al dicho
Adelantado don Diego de Almagro é á su capitán general Rodrigo
tgoñez é á otros muchos c.ibatleros que do la dicha jumada do
ile vinieron como el dicho Pablo hahia servido muy bien a S,
é á los cristianos que alia fueron en todo lo que se ofrecía
como buen amigo é servidor de S. M. ó ansí vido que era piíbli-
II é notorio, etc.
Testigo. — ^Juan de Cárdenas, de edad do veinLo ó cinco años.
(No contestó á las preguntas 2, 3 y 4.)
Testigo. — ^EI bachiller Luis de Morales, de treinta y ocho años
Pí edad.
A la segunda pregunta dixo que ha oido decir lo contenido en
I dicha pregunta é ansí es público é nolorio, etc.
[ü la tercera pregunta dixo que ha oido decir io contenido en
dicha pregunta á personas que vinieron é fueron la dicha jor-
ida por público é notorio, etc.
A la quarta pregunta dixo que ha oido decir lo contenido en
dicha pregunta á muchas personas que fueron con el dicho
Adelantado, etc.
Testigo, — ^Juan de Turuegano, de edad de cincuenta años.
»A la segunda pregutita dixo qaeste testigo ha oido decir lo
nlenido en la dicha pregunta al dicho Adelantado don Diego
de Almagro é é otros muchos caballeros que hicieron la dicha
jornada.
A la tercera pregunta dixo que ha oido decir lo contenido en la
Ícha pregunta al dicho Adelantado don Diego de Almagro éa
$ demás que fueron con él al descubrimiento de Chile, etc.
A la quarta pregunta dixo que ansimismo oyó decir lo con-
tenido en la pregunta al dicho Adelantado é su gente.
E después délo susodicho en la dicha cibdad, en quince días
leí mes de Mayo del dicho año, el dicho señor teniente habiendo
Ito la dicha probanga dixo que íi lo que él ha conoscido é conos-
del dicho Pablo é ha visto en muchas cosas que con él ha pía-
telo desde casy tres años á que lo conosce^ así en tiempo del
Ldclantado don Diego de Almagro como después acá, siempre le
liki
láta^
360 coLEcaoN de documentos
ha visto inclinado á ser amigo de los cristianos y ansí lo ha mos-
trado é lo ha conocido del ó le paresce ques merecedor de toda
honra, á ansy esto declarante en todas las cosas que se han ofre-
cido después quel tiene el cargo desta ciudad le ha favorecido en
todas las cosas que se le han ofrecido, porque como dicho tiene,
le ha pareseido que lo merece todo y aun por su causa este de-
clarante no se ha ido desta ciudad por conocer de algunos que no
le quieren bien ó que faltando él no queda favorecido como es é
pudiera ser causa que lo hicieran algar ó que si él se algasc seria
muy gran daño para toda la tierra é que agora de pocos dias acá
el dicho Pablo deprende para ser cristiano mas por inducimien-
to deste declarante como do otras personas que a ello le han atraí-
do y cree que ha de ser muy buen cristiano por lo que del ha
conoscido y ques mucha razón que sea honrrado é favorescido
porque demás de lo que dicho tiene, se remite á lo que paresce
por la dicha probanza dicho en su favor, é firmólo. — El licenciado
de la Gama. — (Hay una rubrica.)
15 de Abril de 1510.
LXIIL — Real cédula á los Oficiales fíenles de la provincia del Perú,
acerca de los bienes dejados por Diego de Almagro.
(Arcliivo de Indias, Í09-7-1.)
El Rey. — Nuestros oficiales do las provincias del Perú y Nueva
Toledo y a cada uno de vos á quien osla carta fuere mostrada, sa-
bed que nos queremos ser informados de los bienes que quedaron
del adelantado don Diego do Almagro, difunto, nuestro goberna-
dor que fué dcsa provincia do Toledo, é proveer como se pongan
a roeabdo, por ende yo vos mando que luego questa recibáis,
con toda diligencia y cuidado inijuirais y sepáis qué bienes que-
daron del dicho adelantado don Diego do Almagro y hagáis inven-
tario dollos y do las deudas qiio lo debian y de las que él debe, y
los bienes que ansi halhirodes los pongados a roeabdo, y las deb-
das proveeréis que so cobren, imbiarois ante nos á nuestro con-
sejo do las Indias un traslado del inventario quehicierdes y relato
particular de todo ello, para que, visto, mandemos proveer lo que
ALMAGRO Y SUS C0MPA?5ER0S 361
convenga á nuestro servicio, é non fagades endeal por alguna ma-
nera.— Fecha en la villa de Madrid, á quince dias del mes de Abril
de mil é quinientos é cuarenta años. Firmada: Cardenalis Hispa-
lensis. Refrendada de Samano y señalada de Beltran y del obispo
de Lugo, y de Bernal, y Velazquez.
17 de Abril de 1510.
LXIV. — Causa criminal seguida y sustanciada en el consejo por co-
misión de su Mag. entre Diego de Almagro, Diego de Alvarado y
oíros conquistadores del reino del Perú, contra Francisco, Hernando
y Gonzalo Pizarro y otros, sobre la muerte de Diego de Alma-
grOj adelantado.
(Archivo de Ind'ms,— Consejo— Escribanía de Cámara, N.'» 1007.)
Muy poderosos señores. — Diego de Alvarado, por sí y en nom-
bre de don Diego de Almagro, hijo del adelantado don Diego de
Almagro, ya difunto, y el alcalde Diego Nufiez de Mercado, y
Diego Gutiérrez de los Rios, y Hernando de Soza, y todos los otros
que a esta su acusación y querella allegarse quisieren y les fuese
interese, cada uno por sí y todos juntamente, así por lo que toca
al servicio de Dios Nuestro Señor y de vuestra Mag. y por el in-
terese y bien público, según la natura y calidad de tan arduos y
grandes negocios y cosas como las que en esto se tratan, como
por nuestro propio interese en aquello que nos toca á todos jun-
tos y á cada uno por sí, por aquella vía, forma, remedio y manera
que de derecho y según leyes y premáticas destos reynos mejor
haya lugar, pidiendo a vuestra Alteza justicia, quejamos y acusa-
mos criminalmente de don Francisco Pizarro, gobernador de la
Nueva Castilla^ y de Hernando y Gonzalo Pizarro, sus hermanos,
y del capitán Alonso de Alvarado, y de Diego de Rojas, y de Her-
nando Bachicao, y del capitán Mercadillo, y Castro, y de todos los
otros capitanes, consejeros, factores, cómplices y consortes en
los casos y delitos en esta presente acusación y querella conte-
nidos, y en otros muchos que en el discurso del negocio se es-
primirán y declararan, y premitidas las solemnidades generales
362 COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
quft en semejantes casos y acusaciones se requieren, decimos lo
siguiente:
Lo primero, que después queá Dios nuestro Señor plugo hacer
tan grande y tan señalada merced á toda la república cristiana y á
viifstra cesárea é imperial Mag. y á la corona real destos sus rey-
nos de Kspaña, que en sus bien aventurados tiempos se descu-
briesen y conquistasen tan estrañas y tan grandes y tan ricas
provincias y reinos como son é han sido las de las Indias, entre
las cuales la mas rica y la mas principal es la del Perú, en cuya
conquista y pacificación, después del favor divino y de la felice y
bien aventurada subcesion de vuestra Magestad, la mayor y la
mas principal parte fué el dicho adelantado don Diego de Alma-
gro, difunto, con cuya singular industria y diligencia, ánimo y
esfuerzo de muy arduos' y grandes trabajos y peligros de su per-
sona y costa de su hacienda y amigos se ganaron y pacificaron y
redujeron al se^^•icio de vuestra Alteza, de que á la corona real
destos reinos ha sucedido muy gran acrecentamiento en riqueza
y en reinos y vasallos, empero no han faltado otros medios muy
dañosos y perjudiciales y muy contrarios á vuestro real servicio
y á todo lo susodicho, que son los siguientes:
Porque hablando con todo el acatamiento y reverencia que
ante V. Mag., y en vuestro muy alto Consejo de Indias se debe
hablar, y según la calidad de los negocios é á solo efecto de in-
formar á V. Mag. y á vuestro muy alto consejo de Indias, déla
verdad de tocio y de alcanzar justicia, pasa ello asi. Que el dicho
don Francisco Pizarro por cuyo descuido, flojedad y mala gober-
iiíUMon, estuvo muchas veces en aventura de perderse tan gran
(N>n(|uista y bien andanza, dando ocasión a que muriesen mu-
chas gonles'do las que con él fueron, y venido en España á dar rela-
ción á V. Mag. de lodo lo que había pasado, atribuyendo y usurpan-
pando prra sí los trabajos yservicios ajenos, escureciendo lahonra
y fama del dicho adelantado don Diego de Almagro con siniestras
r(»Iariones, procuró y hubo para sí el premio y galardón de los
dit^hos siM'vicios, siéndole por V. Mag. hecha merced de la gober-
nación y capitanía general hasta en doscientas leguas, desde el
put^blo do Tomonpulla é rio de Santiago en adelante, y siendo
tan acrecentado en honra y riqueza, ansi él como todos los otros
ALMAGRO y SUS COMPAÑEROS
363
dichos, por lo cufiK allende de la natural obligación y deuda
Ü9 subditos y vasallos debían tener y tenían gran obligación
rvir á V. Mag, é bacer lo que debinn, no acatando A esto pro-
lo, pospuesto el temor de Dios en gran desacata de V* Alloza
u real justicia, en grandísimo perjuicio é agravio de sus
itos ó vasallos ansi crislianos eorao indios, han pasado, co-
do y cometieron desde el principio de la dicha conquista su-
mmente hasta agora, los mayores, é mas graves y mas enor-
delilos, los mas grandes y feos excesos que en nuestros
[pos ni en los pasados se han visto ni oido, los cuales por la
^dad é grandeza dellos, no solo son notorios á V, Alteza y á
el su real consejo de Indias, pero aun a todo el mundo asi
os reinos como fuera dellos, que de las dichas partos han
cia, é nosotros como presentes que hemos sido & Ins mas de
¡chas culpas é delitos é casi í\ todo, y tenemos onteramenLe
icido é visto los males é daños pasados é la necesidad que
de casligallos ó remediar aquellos reinos é provincias que
n totalmente perdidos é destruidos, por lo que debemos ni
icio de V. Alleza, y como dicho es, por el interese é bien pu-
)y por lo que nos toca y atañe, pidiendo, como pedimos, jus-
, decimos que en particular han cometido los delitos si-
ntes:
cimeramente, casi á los principios do la dicha conquista
►ues que Atabaliva Ingua, señor principal y general do aque-
erra, con mucho número de gente de indios fué desbaratado,
ues de le haber prendido y estar su gente toda rendida, y
tas las armas en el suelo, contra todo derecho divino y hu-
o, con grandísima crueldad,iiizo malar el dicho don Fran-
} Pizarroy el dicho Hernando Pizarro» su hermano, y mataron
le su ejército é por su mandado mas de doce mil indios, sin
los dichos indios hiciesen resistencia, antes estando rondi-
y tendidos en el suelo, como dicho es, y después queus*> de
icha crueldad, no satisfecho ni contento después de haber leni-
^reso al dicho Atabaliva Ingua, é después de haberle él dado
amerable oro y plata mas déla que con él habia quedado, de
tial mucha parte ocultó é tomó para si é para quien quiso, no
rtiendo ni dividiendo con las personas que debia, según de-
*fHn, íín Híu*Pfr <»! ^'r-hn faírna ííoíwi algnna por qae mal ni daño
'lU'f^jf'. Uk ."^rr.hir. inti>íi habiendo heüho :»etiaIado senicio á
tiíi»5A ; i»'r5p?f!;í>nilij 'b* le .^r;ir coa ianamerables tesoros, y
^utf^nU\ rp^.Utuiíi -^i 'iíchn don Fpancwoo Pizarro r los crístia-
fi^ tiü^ "^nn ^ ^ftfüban muchas y muy baenas obraSf osando de
7nrííi.>\msí ,narar.ítiid¿crTielílaíl, coatra todo derecho é jaslicia,
"la -^.r»ior*if .nnifttfls. aírenoíi de toila razón y de lo qaeenrea-
íí^ifl i^i ;i#*f!nn. T^ le imitó injnatamen te dándole inominiosa
iiif--^e tifrníUj ^í mayor principe y áeñorque en todas las Indias
r* lariüt/i, 7 ao «Toatentii con lo ^ii.-5oJicho, antes é después déla
ii-na Tuxe^r*j». Vimii al dicto rn;-rua y consintió que se tomasen
-; 7 í ijT irr"!* prlacifalt:rí ín'líos. ¿as mageres y hermanas é
.n^. 'j^miizíiiixiñÁ por iiLs mancebas y amigas^ cosa detestable
am. '?r->riaao!* 7 mas con muíreres infieles, que es may gran
hfitn;ruuñi'»a en la r«?rigion cristiana, y repatió las dichas muge-
9^. j ^ mLsmij tnvo dos hermanas hijas del dicho Ingua, y de
L Tna ii» eilas tiene nijos, teniendo con ellas aceso detesta-
ie. T a.>:iíie i le es La mayor injuria, afrenta y lástima quf* ;i
15 .Lcíi'>«5 Liirllos y señores se les pedia hacer, porque es una
^íKi la /fie eilo-* mas estiman y sienten tanto que muchas veces
a acíie^siíi'ío ahorcarse por ello, de los cuales delitos é insultos c
j} .tr^.-í m •ci'-í qae á la sazón acaecieron, allende de la calidad
L.iirxila-Í Criícs, p^^rlocualel dicho don Francisco Piznrro é
:.: .•■-üi^-r.ír'? e t'ido"? los allt' estaban incurrieron en grandísimas
er:.\: rz -i-rrecLo e-ítablecldas, é merecen ser por ello castig.idos
^-T'izji y ítr'iv'íimamenle. Se siguieron asimismo muchos é
:--:-: ir^ :r-c:::ver.:':iit€'S é dañosen deservicio de Dios y de V. Alio-
:^ - -r- : :al d-í^^truicion de aquella tierra, porque los indios^ vis-
. . z^^z CT'irAad é inhumanidad é los desafueros é agravios
::•?-: lt¿ Lalian hecho, puesto que oslaban determinados do
' t::_' t í^svir ce paz é dejados su herror é dañada é perversa soc-
' -*i • il vrrJniiero conocimiento de Dios é de nuestra santa
••; . ._ri. rr ie servirá V. Alteza con innumerables riquezas y
" :r. vzjr é como lo habia ofrecido é prometido el dicho
_ L.L i^i . • 1' i é lodos los demás señores sus subditos, es cierto
. i;.>roii ansi, desesperados ¿indignados de las di-
r •'":^ :;í i-e-s e sin razones, se levantaron lodos los señores de
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 365
la tierra en especial los capitanes del dicho Atavaliva, Quisquis é
Calicuchima é hicieron muy cruda guerra^ en la cual murieron
muchos cristianos é indios, de manera que por causa del dicho
don Francisco Pizarro y Hernando Pizarró y los otros sus cóm-
plices y consortes, é no solo se siguió perdida de muchos cuerpos
é vidas, pero aun se perdieron innumerable número de ánimas
de los dichos indios que murieron en su perversa secta é idola-
tría, ó la cristiana religión y fée perdió el acrecentamiento que
de tornarse todos cristianos se seguia, pero V. Alteza perdió muchos
vasallos é subditos que por la dicha causa en la dicha guerra
murieron, é grandes tesoros é riquezas en cantidad de mas de
diez millones de oro que habia ofrecido é [prometido el dicho
Ingua Atabaliva, é después ha parecido lo pudiera muy bien
cumplir é cumpliera, é V. Alteza ha recibido en ello gran falta é
deservicio, y así también muy gran daño é perjuicio recibieron
los pobladores é conquistadores de aquella tierra, de aquellos que
por partícipes é cómplices de los dichos delitos y ejecutores de
ellos fueron premiados é remunerados por el dicho don Francis-
co Pizarro. E verdaderamente este fué principio é raiz de todos
los males que sucesivamente en el proceso desta conquista han
sucedido, pues por los dichos malos tratamientos é desafueros é
agravios no esta desde entonces la tierra pacífica é sosegada, é
todas las muertes y daños después recrecidos son & cargo del di-
cho don Francisco Pizarro y de los dichos sus consortes, como
principales causadores dellos.
E después de lo susodicho, los dichos don Francisco Pizarro y
sus consortes, continuando su tiránica gobernación, no atendien-
do á lo que por vuestra Alteza le era mandado, que en toda la
dicha conquista se hubiese con los dichos indios é gente de la di-
cha tierra, blanda y beninamente, haciéndoles todos buenos trata-
mientos, induciéndolos con las mejores maneras que fuesen po-
sibles, primeramente al servicio de Dios é al conocimiento de la
santa feé católica é después al servicio de vuestra Alteza, y ellos,
como dicho he, no atendiendo á lo susodicho y á lo que hacer de-
bian, fueron por toda la dicha tierra é conquista, robando é ma-
tando é destruyendo, tomando á los dichos indios sus mugeres y
hermanas, hijas é haciendas, haciéndoles fuerzas y agravios é
-f?: ruii
ALMAGRO y SUS COMPAÑEROS 367
de la dicha provincia, por defraudar á vuestra Alteza é á sus rea
les rentas é derechos, ó porque no se supiese ni entendiese por
vuestros oficiales la cantidad y calidad del oro é plata, contra las
leyes é premáticas de vuestros reinos é ordenanzas é provisiones
reales, fundia el oro en su casa y consentía que fundiesen los
otros en las suyas el oro ó plata que en la dicha conquista se ha-
bía, así de lo que a los indios tomaban, como de lo que en las se-
pulturas se hallaba, sin estar presente ningún oficial de vuestra
Alteza, por defpaudalle, como dicho es, dello, y esto es así público y
notorio é parecerá por la información é informaciones que en ra-
zón de lo susodicho hizo el Obispo de Panamá, las cuales suplico
que vuestra Alteza mande que salgan á luz, por lo cual cayó é ha
caído asimismo en mal caso é en deservicio de vuestra Alteza.
E después de tomado el dicho Cuzco é toda su tierra é pacificado
y sosegado, el dicho don Francisco Pizarro, no seyendo ni cayen-
do aquello en los límites de la gobernación que vuestra Alteza le
hizo merced, usando de poderío absoluto, puso en el dicho Cuzco
é su tierra por sus tenientes, en diversas veces ó tiempos, á sus
hermanos Juan Pizarro é Hernando Pizarro, no lo pudiendo ni
debiendo hacer conforme á leyes é premáticas destos reinos, prin-
cipalmente seyendo el dicho Hernando Pizarro, caballero de la
Orden de Santiago é habiendo resumido corona, é los dichos sus
hermanos, haciéndose absolutos señores, en confianza que el dicho
gobernador, seyendo su hermano, habia de pasar y disimular, co-
mo de hecho pasó y disimuló con todo lo que ellos hiciesen, y en
la dicha confianza gobernaron como absolutos y sin obediencia,
robando y destruyéndolo todo é matando é quemando los caciques
é indios ó dándoles otros diversos géneros de tormentos, como
sed y codicia insaciable, porque les diesen y descubriesen el oro
y tisoros que tenían é de que sabían, é con las dichas fuerzas é
violencias é crueldades hubieron mas de doscientos mil pesos de
oro, los cuales tomaron para sí, seyendo é perteneciendo todo á
vuestra Alteza, por ser de enterramientos é sepulturas é por ser
tesoros de señores de los indios naturales.
E creció tanto su codicia é deshordenada ambición, que acaeció
muchas veces é tenían por ordinario é costumbre en el discurso
de la guerra del alzamiento del Inga^ puesto que los indios que-
COLECCIÓN DE DOCUiíEííTOS
rinn venir é venían de paz é se venían á orrecer por vasallos de
vuestra Alteza, el dicho Hernando Pizarro no los qiieria recibir n¡
recibía, si no le traiun cierta can tillad de oro. para lo cual tenia
puetslo peso público en la plaza de la dicha ciudad, é asimismo á
los mas que no podían dar ni traerla dicha quanlia de oro, se
quedaban y estaban en su rebelión é alzamiento é hacían muchos
males é daños, cosa cierta, detestanda é de pésimo ejemplo, que
habiendo de procurar por todas buenas maneras de reducir á los
dichos indios al verdadero conocimiento de nuestra santa feé ca-
tólica y al servicio de vuestra Alteza, no solo no lo hiciesen, pero
aun veníondo ellos de su voluntad, no los quiso recibir.
No contentos con lo susodicho, estando el Inga, señor general
de toda aquella tierra y reinos^ en la dicha ciudad del Cuzco, co-
mo en cabeza de estado, no teniendo respeto á que era lan gran
príncipe y señor y que estaba debajo del amparo de Vuestra Al-
teza, después de les haber dado de su voluntad muchos tesorüsé
riquezas, con la dicha insaciable codicia le prendieron é le tuvie-
ron debajo de una escalera con cadenas, haciéndole escupir y
escupiéndole en la cara, diciéndole muchas injurias y afrentas
de palabra, haciéndole de hecho otros muchos vituperios qued^
cirse é referirse es vergüenza é desacato, todo por apreraiarlpé
forzarle que les dies^ oro y plata, amenaz¿indole que le habiaade
quemar é le robaron dos veces su casa^ é le lomaron sus mujeres
y hermanas, é todo lo demás que tenia, é con los dichos agravios
é sin razones hubieron del innumerable tesoro^ todo lo cual toma-
ron y usurparon para sí, é después que les había dado lo que pe-
dían é tenia, le tornnban hacer otra vez é veces las dichas afren-
tas é vituperios, pidiéndole una estatua de oro maciza, coa Sü5
tripas, que era el bulto de su padre Guaynacaba, é visto por d ¡
dicho Ingua é sus caciques y vasallos las crueldades y tormeatos
y ajD^ravios que por los dichos Pizarro é sus consortes c gente se
hacia, é su codicia inmensa, no pudiendo sufrir tan gran scrri-
dumbre, so color que iba por el dicho bulto y estatua, se fu¿ dd
dicho Cuzco y se alzó y les hizo guerra, en la cual, por dUcitrsfl^
de toda ella, es cierto é notorio y así parecerá que mató maSi
ochocientos cristianos, y en la dicha guerra se perdió de
do los dichos cristianos mas de dos millones en oro é pial
ALMAGRO Y SUS COMPANRRO?;
369
paderíns é cabfillos, armas y esclavos, é de parte de los dichos
indios murieron mas de cien mil indios ó se des])obló la mayor
parte de toda la tierra, é con la dicha guerra é rebelión é alza-
miento, según los males y daños que della se recrecieron, estuvo
todo a punto de perderse é asolarse^ si no fuera por la vuelta quel
Adelantado don Dicpo de Almagro hizo de Chile, y Vuestra Alte-
aa perdió mucho tesoro é riqueza de que fuera socorrido, é lodo
I (susodicho é todo lo demás que ende se siguió es á culpa del
cha don l'rancisco Pizarro y Hernando Pizarroysus hermanos
é sus consortes é gente, que fueron la principal causa, é así me-
Icen gravísimo castigo por ello,
[Dlrosí, esUmdo en el dicho ,Cuxco antes del alzamiento del dicho
gun mucho tiempo sabida por el dicho don Francisco Pizarro y
tos dichos sus hermanos la merced que Vuestra Alteza habin ha-
cho al dicho Adelantado don Diego de Almagro, haciéndole su
gobernador é capitán general, acubados los límites del dicho don
Fmneiscn Pizarro en doscientas leguas, y entendiendo, como era
Íorio, que la dicha ciudad del Cuzco é su provincia era fuera
los límites del dicho don I^rancisco Pizarro é caia é se incluía
]úñ del dicho Adelantado, por le defraudar é usurpar lo que no
^ra suyo, antes que supiese de la merced que Vuestra Alteza le
jia hecho, ni tuviese las provisiones della, por le echar de allí
luedarél apoderado, capituló é concertó con él que fuese á la
ívincia de Chile t'i cunquisiar y pacificar desde ciento ó treinta
Juas mas adelante del Cuzco, ol cual viendo que era servicio de
^estra Alteza, con el deseo que siempre tuvo de le servir, se en-
rgó de dicho trabajo é fué con liasta cuatrocientos hombres,
mar y por tierra, en lo cual hizo muy grande costa é gastó
lo lo que tenia é se empeñó é adeudó é fué á la dicha conquis-
en la cual estuvo por espacio de dos años y anduvo la tierra
sfjlro ochocientas leguas liasta cerca del Estrecho, todo con
indísimos trabajos é peligros é pérdidas, pasando mucha sed é
¡rip c hambre, por grandes sierras é tierras muy ásperas, ó nun-
^kn tanto espacio de tierra, por ser, como era, muy fragosa é
^p-uctaosa y estéril y pobre de gente y oro y mantenimientos,
iXtló que poblar, é viendo el poco fruto é provecho que se podía
té la condición en que estaban de perderse todos por
-* - "-^
370
C0I.RCC10N DR DOCUMENTOS
la fnlta de las cosas necesarias» habicnJo intentado en la dicha
jornada todo lo que benignamente se pudo é debió hacer, habién-
dose hnbido en toda ella cmi la cordura, diligencia é industria
que fué posible, según que a todos eá notorio, no pudLendo hacer
otra cosíi, determino de volverse, é aunque el discurso del tiempo
é camino fue mucho largo, lo supo tan bien gobernar y endere-
zar, que con todoá los peligros que sucedieron no perdió tres
hombres de los que consigo llevaba, ni entre ellos hubo discusión
ni revuelta, ni escándalo alguno, por la buena gobernación del
dicho Adelantado ó por el amor é respeto que le tenían, é en la
vuelta de la dicha jornada, en el camino supo del alzamiento del
Ingua é el trabajo y peligro en que toda hx tierra estaba y conno
estaban los cristianos y la ciudad del Cuzco cercados y en gran
riesgo de perderse, y viniendo por su camino con la prisa que
podia, le llegaron las provisiones de la merced que Vuestra Alteza
le hizo de la gobernación y capitanía general en doscientas leguas
acabados los límites de don B>ancisco Pizarro» é llegado al pueblo
de Tarapacá, que es en los términos é límites del Cuzco, comíí
era notorio que la dicha ciudad del Cuzco ó su provincia eme
se inclüia en los límites de la gobernación de que Vuestra Alteza
le habia hecho merced, é era tan claro que no se podia en ma-
nera ninguna dudar dello, porque desde el rio de Santiago, de dú
comienzan los límites de la gobernación de don Francisco Piíarro
al dicho Cuzco, hay mas de cuatrocientas y cincuenta leguas, e
como el dicho Pizarr;i no tuviese mas de doscientas é sesenta,
leguas de su goberuacion^ era, como dicho es, muy claro, qua
caía ese incluia en los límites del dicho Adelantado, é poreade
la gente de su ejército en el dicho término de su jurisdicion, pos:
virtud de las provisiones de Vuestra Alteza, le recibieron por tcm
gobernador, lo cual, allende de que se pudo ansí hacer, fué nei
sario que se hiciese luogo para que el dicho Ingua, que re^
estaba é hacia guerra por los malos tratamientos é agravio j
los dichos Pizarros lo hadan é habían hecho, quisiese reduci
avenir de paz, n} cual efecto era de gran importancia supiei
entendiese que el dicho Adelantado don Diego de Almagro
gobernador de la dicha tierra é que como ó! fuese recibido é
blicado, é después dosto como el dicho Adelaritadu é los que
^^
A
üi
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 371
nian supieron é entendieron quel dicho Ingaa rebelado estaba
tan indignado y exasperado con los dichos Pizarros, por cartas é
mensajeros que entre el dicho Adelantado é Ingua pasaron, cono-
cido que la paz que traían en buenos términos, se estorbarla é em-
barazarla, si el dicho Ingua é sus indios que traían grandes espías
é diligencias supiesen que el dicho Adelantado ni los suyos se
comunicaban con los del Cuzco é nascerian sospechas, las cuales
les son muy naturales á los indios, por efetuar la dicha paz que
tanto importaba al servicio de Dios é de Vuestra Magostad, é de
común parecer de todos, se acordó que no se enviase mensajero
al dicho Hernando Pizarro ni al dicho Cuzco, é llegándose mas
cerca para efetuar é concluir las dichas paces, estando ya acor-
dado con el dicho Ingua, el dicho Hernando Pizarro ó sus herma-
nos é consortes, por sus propios intereses respetos, no mirando á
lo que al servicio de Dios é de Vuestra Alteza debia, escribió al
dicho Ingua retrayéndole con palabras dolosas que no hiciese las
dichas paces ni se acordase con el dicho Adelantado, é con diver-
sas maneras estorbó al dicho Ingua no fuese reducido al servicio
de Vuestra Alteza, estando ya fenecido, como dicho es, é conclui-
do, é por las induciones é cartas de los susodichos estando ya de
paz vino de guerra contra el dicho Adelantado.
E no contento el dicho Hernando Pizarro é sus hermanos é con-
sortes, continuando su dañado propósito, de consejo é acuerdo de-
terminaron de salir á punto de guerra con mano armada contra
el dicho don Diego de Almagro, é les hizo poner fajas coloradas é
hizo todas las otras insignias do guerra y batalla, habiéndole seido
afeado por Hernán Ponce de León é licenciado Prado é Grabiel
de Rojas é tesorero Riquelme é otros que procuraban é deseaban
el servicio de vtra. Alteza, é sin embargo deso, así a punto de
guerra salió al campo é el dicho adelantado don Diego de Alma-
gro, como servidor de vtra. Alteza é sus capitanes, especialmente
el capitán Juan de Saavedra, que tenia la recarga, escusaron el
rompimiento, puesto que lo pudiera hacer á su aventaja é les
había dado ocasión á ello, é prosiguiendo su mal propósito el di-
cho Hernando Pizarro é sus consortes sabido que dicho Adelan-
tado traia é tenia provisiones de vtra. Alteza de la dicha gober-
nación y quel dicho Cuzco era notorio se incluía en ella é que el
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COT.RCCÍON DR DOCUMENTOS
dicho Adelantado, usando de su derecho, los habia de presentar
C3n vanos cu mplirnientoi?, le envió á decir que fuese bien venido
ó que se poditi venir aposentar en la dicha ciudad, pero que no
se entendía que habia de presentar provisiones de vira. Alteza ni
usar dolías é que si tnl quisiese hacerse podia aparejar, porque se
le habia de hacer reáislenciu, é el dicho Adelantado é los que con
él venían, mirando mas á lo que al servicio de vira, Mag. conve-
nia ó por evitar escándalos é alborotos, hizo con el dicho Her-
nando Pizarro todos loi buenos cumplí ixientos é procuró
de su derecho é justicia con todas buenas mañas; é las susodi
no acatando á estOj continuando é prosiguiendo su inlencío
tiranías, é queriendo por sus propios intereses resistir li vues
mandamientos é {irovisiones reales, usando con el dicho Adelarr
tado como con enemigo é haciéndole guerra é sabido que enviaba
un capitán llamado Solólo en socorro de su retaguarda porque
los indios no le hiciesen daño, puso gente armada con su manda-
miento para que prendiesen é matasen al dicho capitán é á la
pento que con él iba, é creciendo mas en su furor, sabido que el
dicho Adelantado pasaba por cerca de la ciudad, hizo repicar lu»
campanas ó locar al arma junio do la gente de cristianos é indio»
que tenia, industriando y enseñando á los dichos indios cómo
habían de pelear, é salió al campo con sus banderas tendida? á
punto de guerra para pelear, é ansi lo hiciera si el dicho Adeiati-
Udo é los que con ó! venían no lo quisieran escusar, como lo es-
eusaron, por no venir en el dicho rompimiento, enviándole i
decir é requerir que él ni ellos no venían á le hacer mal ni daño,
sino á servirá vtra. Alteza é á favorescer su tierra é defenderé
descercar sus vasallos; ó pasado el dicho Adelantado, el dicho Her-
nando Pizarro é sus consortes se retrajeron á la ciudad é eslllví^
ron en ella siempre a punto de guerra con asonada de gente,»
porque supo que el dicho Adelantado enviaba sus provisioriiSií
presentar en el Cabildo de la dicha ciudad, é puso miedo é ieB^
res é hizo grandes amenazas á los regidores é alcaldes, asi enton-
ces como mucho antes, induciéndolos asimismo con los halag'^
é promesas é ofertas para que no cumpliesen las provisione
les de vtra. Alteza ni obedeciesen ni tomasen por goberna
dií-bo Adelantado, como vira. Alteza lo mandaba, é los im\
iJifa^i
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 373
opresos é atemorizados á ellos é todos los demás vecinos de la di-
cha ciudad, que no osaban hacer ni hacian cosa alguna.
E muchas veces acaeció cuando alguno resistia lo que él volun-
tariosa é injustamente quería acudrillarle é apalearle é afrontarle,
é ansi por las dichas razones el Cabildo de la dicha ciudad no es-
taba en entera libertad para cumplir y ejecutar lo que de justicia
se debia, é a esta razón cuando el dicho don Diego de Almagro
envió sus provisiones á presentar al dicho Cabildo, puesto que de
su justicia ni los que ende estaban ni alguno otro ayudasen, é
puesto que vtra. Alteza por ellas mandaba fuese luego recibido y
admitido sin resistencia ni contradicción é sin esperar otro man-
damiento alguno, é así ellos lo entendian é conocían, pero por
miedo del dicho Hernando Pizarro é hermanos ó consortes pu-
sieron alguna dilación; é el dicho don Diego de Almagro, sabida
la tiránica opresión del dicho Hernando Pizarro ó vista su resis-
tencia é rebeldía, é entendido é sabido no dejaba ni queria dejar
en su libertad al dicho Cabildo é tenia por fuerza é violentamente
la dicha ciudad é gobernación, é visto asimismo como por vtra.
Alteza en la dicha provisión é provisiones le habia é recibía desde
luego por tal gobernador en los dichos límites, é ansi estaba reci-
bido también dentro los límites é términos de la dicha ciudad del
Cuzco, puesto que siendo todo notorio, pudiera sin mas esperar ni
atender entrar en la dicha ciudad é castigar como gobernadora
los que hacian la dicha resistencia é fuerza, é sin embargo que
estxiba asentado con toda su gente como habia venido do Chile en
unos barriales cenagosos con la agua é la nieve hasta las cinchas,
sin tener bastimentos é en punto é condición de se perder é pe-
rescer; pero aun para mas convencer la malicia y furor de los
susodichos é mostrar con toda evidencia su justicia, dio informa-
ción bastante en el dicho Cabildo de cómo la dicha ciudad del
Cuzco é su provincia caia é se incluía en los límites de su gober-
nación é era fuera de la de don Francisco Pizarro, con la cual in-
formación conforme á la respuesta que habia dado el Cabildo
quedando desde entonces que le recibían é hablan por recibido
por tal gobernador, él quedó é era gobt^rnador ansi por las provi-
siones de vtra. Alteza como por el recibimiento hecho en Tarapacá
é por este postrero hecho por el Cabildo del Cuzco é por la dicha
374
COLECCIÓN DE DDCüilENTOS
provisión é admisiones 6 recibimientos tenia é tuvo el verdadero
derecho é posesión de la dieha gobernación é como tal verdadero
poseedor ó gobernador pudiera luego entrar á ejercer é tifiarla
dicha gobernación en la dicha ciudad ó prender é castigar á los
que le resisliesen y estorbasen, pues eran los dichos excesos de-
rechamente contra los mandaraiontos é provisiones de vira. Mag¿
pero mirando ^nas al servicio do vira. Alteza é por evitar eseá
dnios y alborotos é reducir é atraer ni servicio de vira. Alteza é i
bien é paz é sosiego al dicho Fernando I^izarro é sus hermanos
consortes, hizo con ellos lodos los buenos cumplimientos é
hizo muchos requerimientos é protestaciones y amonestaciones
estando ya ol fm puestas treguas por un dia ó, por mejor decl
estando dado tiempo é término del dicho dia para que se dejas^
é desistiesen de su endurecida desobediencia ó ellos siguiendo
mal propósito inovaron en el dicho dia quebrando puentes é
ciendo albarradas é fuerzas para hacer mayor resistonoia é iisp
dirle su entrada, habiendo quedado asentado que en el di(*fi
término é tiempo no se inovase ni hiciese cosa alguna de In ^^
sodicho.
E ansi visto por el dicho adelantado don Diego de Almagro ífH
por ningún camino ni medio habia podido atraer ni convencer]
los susodichos, é vista la opresión ó fuerza que se hacia al dich
Cabildo ó á los vecinos que estaban en la dicha ciudad y el dañfl
y pérdida que se le podia recrecer de estar en el lugar dó leoi^
puesta su gente é que de la dilación so seguían é podían sL^gailj
muchos dañóse inconvenientes, principalmente con la rebeÜoní
alzamiento del Ingua é guerra que hacia, por evitar \o:\ dichos in
convenientes, por la libertad do la dicha ciudad é vecinos JdW
de noche» por escusar resistencias é muertes, escándalos, losqi¡í|
necesariamenlfi se habían de seguir, según la dañada inlencioiii
voluntad del dicho Hernando Pizarro ó sus consortes si de íi^
entrara, se fué á presentar en la dicha ciudad quieta é paeíficnH
mente; ó sabido por el dicho Hernando Pizarro, hizo repicar ^
campanas é tocar al arma ó se puso á punto de guorrai hawíHl^
asonadas para resistir al dicho Adelantado, é visto que no poJiM
se recojió con su gente á una parte de su casa que dicen el Gsl'j
pon, é allí se hizo fuerte é tiró con ballestas y escopetas é inató<
'mamm
ALMAGRO Y SUS GOMPASeROS
375
Igunas personas de parto del dicho adelantadíj don Diego
ümagro, ol cua], cuerda ó prudeulenieiile, eomo servidor de
«Alteza, después de haber hecho muchos requoriniienlos, sin
ffte de hombres, prendió al dicho Hernando Pizarro é siiá
cortes por las dichas resistencias c fuerzas é asonadas é por
s muchos graves ó notorios delitos que habían comelidu, ó el
liguíenteel Cabildo de la dicha ciudad, puesto en entera li«
ad, recibió de nuevo, á mayor abundamiento, si necesario
le, al dicho adelantado don D¡ej;o de Almaj^^ro por gobernador,
Uido todos unánimes é conformes, sin discrepar ninguno; é
en el dicho proceso desla dicha ciudad del Cuzco y en tudo lo
en ella pasó é se hizo, el dicho Hernando Pizarro ó sus con-
és fueron y son gravfsimamenle culpados, ó cometieron gravea
roces delitos, conforme á derecho, leyes é premálicas de vues-
reinos, é por esto solo, aunque otro no hubiese, merecen ser
rima e ejemplarmente castigados; é por el contrario, el dicho
untado don Diego de Almagro se hubo como prudente servi-
do vira. Alteza é de su parte se hizo todo muy justificada-
¡ite é conforme á derecho é sirvió en ello, como en todas las
s demás cosas.
después quel dicho adelantado don Diego de Almagro entró
la dicha ciudad del Cuzco, en la manera que dicha es, ó fué
bido por gobernador é comenzu a ejercer é usar de la dicha
rnaeion ó del poder o facultad que por virtud de vuestras
risioncs reales tenia, é pacificó é sosegó la dicha ciudad é toda
Brra é desagravió los vecinos é moradores della de las grandes
azones é agravios é fuerzas que los dichos Pizarros é sus valé-
is é consortes les hablan hecho, é oyó las quejas que contra
usodichos habia, ansi de los cristianos como de los indios, é
sus procesos é informaciones contra ellos por las cuales pu-
n justamente, conforme á derecho eleves deslos reinos, eje-
r la justicia, dándoles las penas que de derecho merecian.que
I muy grandes é graves, pero usando de toda benignidad y
lencia, porque no le fuese atribuido á pasión, lo dejó por eu-
les, con intento de lo remtlir é ioviará vtra. Alteza ó á los
su real Consejo de Indias, adonde se viese y determinase la
icia que, aunque de otra cosa no se acordara, solo esto y la
rflAi
iflbA
376
COLECCÍON DE DOCUMtINTOS
templanza y jastificacion del dicho don Diego de Almagro le de-
biera retraer de la increible crueldad que después hizo y ejecutó
contra ól, que otra semejnnle no se lee en ninguna de las histo-
rias del mundo*
E en este comedio, el dicho Adelantado pacidcó é sosegó ti
la tierní, desbaratando loda la gente de guerra que el Inga Icfaia
en cerco de la dicho ciudad éleediá[«/rj de toda ella, é estando en-
tendiendo ansf en las cosas de la administración de la justicia
como do la guerra, tuvo nueva como venia Alonso de Alvarado,
capitán del dicho don Francisco Pizarro, robando é destruyen^
toda la tierra, así de paz como de guerrn, tomándolos á los iad^H
sus haciendas é mugeres é hijas é Irayéndoles á ellos mesmo?
para su servicio, herrándolos por esclavos, siendo libres y \m3alla5
de Vutííítra Alteza y estando de paz contra todo derecho é razón
ó contra vuestros mandamientos reales que espresamenle lo ve-
dan; é sabido de su venida é do lo que hacia é había hecho é d«
como se venia mano armada* é d punto de guerra derecho i la
dicha ciudad del Cuzco, le envió sus raensageros, los oficiales de
Vtra. Alteza y otras personas y caballeros para que lo requiriesen
de su parte é le notificasen como él era gobernador, conforme á
las provisiones reales ó recibimientos é admisiones susodichas»
mandando como tal gobernador que ó se saliese de los límites fi
términos de la dicha su gobernación é tierra é se desistiese éj^
jase de hacerlos males ó danos que hacia^ ó si quisiese venirse
para le ayudar acabar do pacificar c sosegar la tierra ó reducirl«
del todo á vuestro real servicio: el cual no solo no quiso obeiK^i'''*
é cumplir lo que le era mandado é requerido, pero aun coa pa-
labras feas ¿ desacatadas contra Vira. Alteza é los dft vüOítM
consejo prendió a bis dichos mensajeros poniéndolos en dunn^
graves prisiones, violando el derecho de las gentes é siendo ii»'
loríamente desobediente* que por la gravedad délas palabras pof
revereucia y acatamiento so dejan de decir, no dando lugar a<iuí
la gente que can él venia supiese lo que le era venido á notififi^í
y mandar, porque seyendo, como era, justo, no lo obedescicmfl*
cumplieran,
E sabido por el dicho Adelantado lo que tan fraudalosn t' '^^
socatadamonte habla hecho Alonso de Alvarado por mas ti
^
smm
ALMAGRO Y SUS COMPA5fEIlOS
377
Sarémas convencer su malicia, le tornó ¿enviar un alcalde
a dicha ciudad del Cuzco é un escribano para que lo lomasen
qucrir é notificar ó mandar lo susodicho ó que soltase los que
09 tenia; pero él, endurecido en su rebeldía é malicia, no solo
quiso hacer pero aun tomó la vara del dicho alcalde ¿ se la
bró é pusieron las manos on él por su mandado, haciendo
ada de guerra, enviando sus corredores del campo é pertre-
ndosc é aparejándose para do hecho hacer acometimientos
mano armada, é como las dichas ofensas é delitos fuesen tan
ides é graves é de tanta calidad y fuesen cometidos en el te-
mo é jurisdicción del dicho Adelantado, para pacificaTlo é
igarlo'jodo é para atajar escándalos é alborotos, por muchas
mes que para ello habia, determinó de ir él en persona á
ideral dicho Alonso de Alvarado éansf llegó una noche, é casi
ningún alhoroto ni escándalo lo efectuó é prendió al dicho
nso de Alvarado é lodos los mas que con él estaban, y después
mociendo la justicia é verdad del dicho Adelantado é su be-
nidad y templanza y (»rudenGÍa se quedaron en servicio de Vtra»
)m con e! dicho Adelantado ó recuuocieron é hubieron por tal
ernador como Vtra. Alteza por sus provisiones mandaba y así
entonces quedó sosegado todo lo de aquella tierra é provin-
55, que, si fuera cruel, y aun con demasiada razón y justicia pu-
ra hacer en ellos rigurosa ejecución.
en el comedio que Lodo lo susodicho acaesció, estuvo el dicho
ncisco Pizarro en la ciudad de los Reyes y su comarca^ con
dísimo desorden y mala gobernación, dando lugar á que los
lados é gente de guerra que consigo tenia robasen é destru-
n^ ansí los cristianos como los indios, usando de esquisitas é
h*as crueldades, ó no solo lo disimulaba é no castigaba, pero
daba su autoridad y espreso consentimiento sustentando los
lucos salteadores y robadores y otros homicidas é delincuentes
asintiendo é disimulnndu é aun espresamente loando y apro-
iú que sacasen los hombres de las cárceles y los lomasen por
l^aá la justicia, y porque todo lo susodicho no se supiese por
HTa. Alteza y los de su consejo ni hubiese relación de los grandes
'Hitos y excesos que él y sus consortes habían hecho y perpelradoj
¡üvo apoderado de todos los puertos, deteniendo los navios é qui-
378
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
tándoles todos losapcit jos de navegnr, haciendo fuerza á sub
nos, embarozándoles sus Jornadas é loniendoen todas ellas mu
y grandes guardas para haber é tomar todas las cartas é relacl
é despachos que de allá inviaban á estos reinos e de acá iban rtl!
ansí de hecho los inmu todos, lodo ó efecto que no pudiese v
otra relación sino laque él y sus consortes enviaban, seyendo coi
era falsa y no verdadera, encubriendo sus males é delitos,
huyéndolos al dicho adelantado don Diego de Almagro, soyei
tnn inocente en todo y tan gran servidor do Vtra, Alteza, é nu
puesto que fué muchas>eces requerido por vuestros oficiales, rjue
permitiese é consintiese que el dicho Adelantado enviase uno de
sus navios con las relaciones y despachos é esta corte, nunca lo
consintió ni quiso consentiré todos los retuvo é tomó, irapiíJioo-
dü ansimisnio el trato é comercio é comunicación de los raerra-
deres ó tratantes é otras personas para que no fuesen ni llevaá/^n
cosa alguna á los lugares é partes donde el dicho Adelantado go-
bernaba é su gente estaba, teniéndolos privados de los bastimen-
tos é ropas é todas las otras cosas necesarias, tratándole? ' "
á enemigos y nu como á vasallos y serv^idores de Vtra. AIl
aun en la dicha ciudad de los Reyes é en toda su gobernación
tenían tan opresos é atemorizados y con tantas guardas y i^pÍM
que no osaban hablar los unos con los otros; estaba lodo tan tira-
nizado que eran mas esclavos los que debajo de su gobernación
vivían, ansí indios como cristianos, que no libres y vasallos i^
Vtra. Alteza; en lo cual todo el dicho don Francisco IMzarroési»
consortes cometieron grandes é graves delitos é á Vira, A^f'''^
se le siguió mucho daño é pérdida, según que mas en part; : ''
parecerá por la información é informaciones que Vira. : -
será servido de mandar tomar en esto y en lodo.
E visto por el dicho adelantado don Diego de Almagro lo qu*
el dicho don Fríincisco Pizarro hacia v como no le daba V ^'
ti
que informase ú \ln\. Alteza^ ni enviase el oro que le perl
y estaba detenido en la dicha ciudad^ é cuan necesariu era
Vira. Alloza fuese informado, é para enviar ú los dichos delinfui
tes con sus procesos á esta corle, allende que su partida era tal
bien necesaria porque el Ingua se babia bajado a los llanos,
guerra, é para también tratar de algún buen medio con eltli
mmmmm
mi-tf' m
ALMAGRO Y SUS COMPASBROS S79
don Francisco Pizarro para que las cosas se sosegasen, determinó
de partir é partió de la dicha ciudad del Cuzco con el dicho oro
de Vtra. Alteza é con el dicho Hernando Pizarro é se fué al pue-
blo de Chincha, que era dentro de los límites de su gobernación.
Y de aUí, que estaba treinta leguas de la ciudad de los Reyes,
envió sus mensajeros al dicho don Francisco Pizarro para tratar
con él y asentar alguna buena concordia para que las cosas no
fuesen en rompimiento é se estorbase el deservicio que a Vtra.
Alteza de lo contrario so seguirla é siguió: el cual comenzando á
ejecutar su mal propósito ó dañada intención, prendió á los dichos
mensajeros, seyendo algunos dellos oficiales de Vtra. Alteza, é les
tomó los despachos, maltratándoles de palabras é diciéndolos in-
jurias é afrentas, y después, sin embargo desto, queriendo el di-
cho Adelantado servir a Vtra. Alteza y guardar la conformidad y
compañía que siempre con él habia tenido y Vtra. Alteza man-
daba, trató de que las diferencias que entre ellos habia sobre todo
lo susodicho se pusiesen, como se pusieron, en manos de caballe-
ros é personas de conci.mcia y estado, é así asentado y puesto
trato con un fray Francisco de Bobadilla^ de la orden de la Mer-
ced, de engañar al dicho adelantado don Diego de Almagro, é hizo
que el dicho fraile cautelosamente fuese al dicho Adelantado é á
oíros amigos é criados suyos é les ficiese ofertas é indujese con
halagos é promesas á que los negocios é diferencias se compro-
metiesen en él, teniendo ya primero asentado y concertado por el
dicho don Francisco Pizarro lo que habia de sentenciar, por estar,
como estaba, sobornado con dineros, éasí engañosamente sacaron
la causa de poder de los dichos caballeros é se puso en el dicho
fray Francisco de Bobadilla: é continuando sus fraudes y cautelas
trató antes que determinase, so color de paz é diciendo que era
para efectuar mejor la dicha concordia y amistad, que los dichos
gobernadores se viesen cada uno con doce personas, y estaba en-
tre él y el dicho don Francisco Pizarro y sus consortes concertado
que pusiesen en celada gente de guerra para que en viniendo el
dicho gobernador don Diego de Almagro á las dichas vistas le
prendiese y matasen a él y á los que con él venian, é ansí de he-
cho se puso la dicha gente y celada, é yendo el dicho Adelantado
con el deseo que tenia de efetuar la dicha concordia por el ser-
380
COLECaO?9 DE DOCUMENTOS
vicio de Vtra. Alteza, con buena fée, fué avisado de la dichn mal
dad que le estaba ordida y tratada*
Y á la dicha sazón le fué forzoso ir huyendo de las dichas vistns^
é después dé! p«rtido, salió la gente de guerra que no pudo llpgflr
á tiempo, en medio de la cual el dicho fraile con grande aplauso
é regocijo pronunció una sentencia según ó como la había orde
nodo la parte del dicho don Francisco Pizarro, y como el dicho
Adelantado supiese é sus procuradores la fraude, maldad y enjmño
que en lo susodicho hnbia habido é que el dicho fraile había ni
cedido del poder y facultad que tenia, no quiso estar, como (1<>
derecho no era obligado por la dicha sentencia é determinariou,
é hizo sus autos é rcclamacianes según y como debía.
E á esta causa é porque la parte del dicho don Francisco ¡H*
zarro conoció bien qu^? so ha!>ia entendido y descubierto éu cetfl»
da, é que juslaraenLe la parle del dicho Adelantado podía dejardc
estar por la dicha determinación, de común consentimiento w
comenzó á tratar de nuevo entre ellos concierto é concordin^é
en el comedio fiuo so trataba enviando el dieljo Adelantado, par-
que no le habían querido dar navio ninguno juntamente coa 1<h
oficiales da vuestra Alteza, una balsa con ciertas cartas y despa-
chos para vuestro Alteza, y cierto oro y plata de particulares,^!
dicho don Francisco Pizarro envió tras la dicha balsa un navio
é prendió é lomó lodos los que en la dicha balsa iban, é le tomó
los despachos y el oro y plata y robándolo lo repartió como turna-
do en guerra de enemigos é infieles, é llevó álos que en ladiHm
balsa iban con argt)llas como a cautivos, y cometiendo grnn fal-
sedad abrió las carias y despachos de vuestra Alteza é los oculló,
como otras muchas veces habia hecho, en lo cual cometió eontr*
vuestra Alteza graves y feos delitos.
E no obstante todo lo susodicho, el dicho Adelantado con sU
sania y buena intención, no atendiendo álos excesos é insultos i
¡novaciones del dicho don l^'rancisco Pizarro, quiso y holgó q«**
se tratasen y efetuasen los conciertos y concordias y así de co*
mun consentimiento se trataron y capitularon y efotuaran, J i
todo lo puesto y asentado en los dichos capítulos se juró v
firmó con pleitos-homenajes é con todas las otras Druiw
validaciones é penas quede derecho pueden é acostumbran po
jm
ALMAGRO Y 8ÜS GOMPANRRM
38!
lejurüu/i. íii^j por los dichos gobernadores, como por loseaba-
[|pros> y porsotias principales de cada parle, y entre otras cusas
le en lii dicha capitulación é contrulacion se asentaron fué:
lue el dicho adelantado don Diego de Almagro tuvieáe y gobor
lase deédeSangalla, dondejiabia-de pasar la población que habia
Jecho en Chincha en adelante hacia la parte del Cuzco, y tuviese
dicha dicha ciudad del Cuzco con su provincia como la tenia,
ista que S, Mag. mandase otra cosa de nuevo, y el dicho Ade-
inlado de su parle cumplió lo que conforme á la dicha capitu-
^CJon era obligndo, y el dicho don Francisco Pizarro después
|uc tuvo lo que quena y se cumplió con él, luego el dia siguien-
teniendo consigo al dicho Hernando Pizarro é sus hermanos,
ivid 6 vino contra todo lo capitulado ó asentado rompiendo de
guerra y comenzando á robar y matar A los de la parte del dicho
Ww'laiilado éá vuestros oficiales c tesoreros, como robaron al
ísororo Al4)nso Riquelmeé veedor Turuégano.
E dando color a su delito é quebrantamiento do fée e perjuro,
kresenlaron é requirieron con ciertas provisiones de vuestra
LU. al dicho AdelíLutado^ diciendo que los capítulos y conciertos
|ue habia quedado que lo que allí se asentaba se hubiese de
lardar y cumplir hasta tanto que vuestra Alteza otra cosa man-
ije, é que por aquella provisión lo mandaba é le pertenecia la
lícha ciudad del Cuzco é límites della.
K a$i es que á la sazón que los dichos conciertos é capítulos se
icteroQ la dicha provisión estaba en su poder mucho había, é
• fué nuevo mandamiento ni provisión emanado después do
capítulos como se requería según su asiento y concordia, y
11 no fué ni podía ser con la relación de lo que habia pasado;
á esta razón, puesto que la dicha provisión lo dijera ansi, no
lian ir ni v^nir contra los dichos capítulos é asientos, y la
icha provisión fué detenida y ocultada fraudalosamente y todo
ícho con arte y engaño, allende que la dicha provisión no decía
Ji dice lo susodicho, untes miradas las palabras é intención della,
en favor del dicho don Diego de Almagro, y contra lo que los
ichos Pizarros inovaron é hicieron, porque la dicha provisión
{ablando con los dichos gobernadores dice; que cada uno guarde
)ú línHles de su gobernapion que tuvieren poblndos por él según
382
COLECCIÓN DE D0CUMKNT0Í5
y como le oslan dados y no entre ni ocupe lo de los otros»
sea y fuese cierlo que la dicha ciudad del Cuzco é sus lérniinosy
todo lo quel dicho Adelantado poseia y aun mas, era de sus límites
y lérminos, es claro que conforme á la dicha provisión el dicho
Adelantado debía de estary ser manparado en todolo susodicho^
é quel dicho don Francisco Piznrro é sus hermanos ó consortes
ni podían ni pudieron entrar ni ocupar la dicha ciudad y provin-
cia y términos, scyendo, como eran, ajenos ó del dicho Ade-
lantíído.
lí puesto que ansí no fuera, t|in- si rs, la dicha pru\ i^imi ru) m .
para bien de paz y concordia, para que los diclios gobernadores
no rompiesen ni hubiesen escándalos y alborotos 6 para que nin-
guno dellos de hecho quisiese hacer ni hiciese, é que el que pre-
tendiese ser agraviado lo p¡dic*?íe por justicia é no con mano
armada ejecutase, é a este respecto se mandó en la dicha provi-
sión que cada uno se estuviese en lo que tenia é habió paciflcadü
é sosegado á la sazón que la provisión llegase, é está claro é «n
duda que por la dicha provisión Vtra* Alteza y los del su Consejo
de las Indias mandaron y quisieron defender en la posesión en
que cada uno csluvieso á la sazón que la dicha provisión ^lega!^^^
y eslose nota en las palabras déla dicha provisión, en cuanto
dice que cada uno sesté, y porque en otra manera si se había de
entenderqoc aunque otros tuviesen la posesión, el que prelenrlieM*
haberlo poblado y paciíicado lo pudiese tomar por su propia an-
toridad, seguirmnse dos grandes inconvenientes: el primero» í]UO
por ella despojaban déla posesión al que la tuviese, sin oirleni
citarle, ni llamalle, lo cual es contra todo derecho divino y hu-
mano, ni Vira* Alteza ni los del vuestro Consejo lo quisieran ai
pudieran querer; el otro es y fuera que por la dicha provisión
que emanó para quitar escándalos y alborotos se diera cau?»y
autoridad íi ellos, porque podiendo pretendiese haberlo poblado,
por su propia autoridad tomarlo, y despojar al que esluvi ""
la posesión, como fuese necesaria é inevitable la resistenc
poseedor que sin oirle le privaba, é era en efecto mandark'^*
darles ocasión y autoridad para que hubiese escándalos é ma^^
tes, é la dicha provisión conluviera en sí repunancia é com'
dad é dijera lo contrario de aquello para que procedía *'* •*'
^tm
jm
ALMAGRO Y SUS GOMPAIÍEROS 383
injustísima, y entendiéndola en la dicha manera como los
ilehos Pizarros quisieron no se podia bien verificar lo que la di-
cfaja provisión diz, quel que pretendiese ser agraviado viniese á
p0Ílir justicia, pues según el derecho entendimiento, en efecto se
lasaba á cada uno facultad que por su propia autoridad sin pe-
ái&o á nadie la ejecutase, allende que de derecho se habia de ha-
óar especial y espresa mención de la dicha concordia y de la justa
^^pacífíca posesión que por virtud della el dicho Adelantado des-
pides de tantos riesgos y pendencias tenia, aunque fuera posesión
Qidorada, que no era, y siempre se habia aquello de entender si
1|| posesión estuviese vacia y no ocupada, porque entonces la
1|ÍdiiQtad de Vtra. Alteza y del Consejo, que siempre se presume
ifto justa, era y se habia de entender que fuese por Vtra. Alteza
)|por términos de justicia restituida á quien perteneciese.
¿Eansi por estas razones y otras muchas que son claras y noto-
jSas que el dicho adelantado don Diego de Almagro seyendo re-
Í|lierido, obeciendo y cumpliendo la dicha provisión, respondió
jpor lo que de suso está dicho era la dicha provisión en su fa-
por cuanto á la dicha ciudad del Cuzco é aquella de que se tra-
taba é ansi él tornó á requerir al dicho don Francisco y á sus
hermanos y consortes para que la compliesen según é como en
ella se contenia é mandaba, pero él ni ellos no acatando a lo que
al servicio de Dios y de Vtrá. Alteza debia é lo que por sus rea-
les provisiones mandaba, ciegos con la codicia é ambición y con
el odio y enemistad, hicieron asonada é junta de gentes con todos
los pertrechos é aderezos de guerra y con artillería y arcabuces y
otras armas ofensivas y defensivas, reclutando y llevando consigo
[>ara el dicho efecto muchos homicidas y robadores é otros de-
icuentes, haciéndoles sus capitanes y honrándoles con otros ofi-
3Íos y preeminencias, y asi á punto de guerra, con banderas ten-
lidas, fueron contra el dicho don Diego de Almagro é su gente, el
íual por evitar rompimiento, como verdadero é leal servidor é
vasallo de Vtra. Alteza, se fué retirando a los dichos don Fran-
íisco Pizarro é sus consortes; é Hernando Pizarro con la dicha
fente, mano armada, é apellidando los nombres de los dichos Pi-
arros, llegaron á una villa que se dice Almagro, la cual confor-
ne á las capitulaciones é asientos, habia poblado é fundado dentro
384
COLECGIOK DE DOCUMENTOS
de los límites dn su gíibernacion el dicho don Diego de Almagra
ó Uogiidos saquearon la dicha villa é prendieron las jasliaias £
regidores della é los enviaron presos á la dicha ciudad de los Re-
yes é en el caminóse ahogó en un rio uno dellos qoe se decia
Luis de Sanmillan, é derribnron é deátruyeron la dicha villa é pa
earun con las dichas asonadas adelanto á punto de guerra conlr
el dicho AdpIanLado hasta un pueblo que se dice Quaytará é comí
el dicho Adelantado con el buen celo é intento que siempre luvq
después de les haber hecho muchos reqiierimientos é cumpl
micntos é amonestaciones é después de les haber inviado merr
sajeros muchas veces con provisiones de Vtra. Alteza para U
dejar pasar, se hubiese retirado, llegí^dos al dicho lugar, lo que-
maron é destruyeron é robaron, no haciendo diferencia entre los
indios y cristianos que n\\¡ hallaron é robaron la recaja é ca-
rrunje del dicho Adelantado, usando en todo como en guerra
hecha á enemigos a fuego y a sangre, ó desde el dicho lugar «e
tornó el dicho don Francisco Pizarro enviando por su capitun
general contra el dicho Adelantado al dicho Hernando Pizarro
con toda la gente é peltrechos, é ausi el dicho Hernando Pizarrot
nomo tal capitán, fué en seguimiento del dicho AdelanUdo, ro-
bando é matando é destruyendo a los naturales por toda la tierra
é así fué por espacio de mas de cien leguas, dejííndolo todo aso-
lado y abrasado, y el dicho don Diego do Almagro se retiró ha^ta
Ir ciudad del Cuzco é desde allí, con acuerdo del cabildo ó regi-
dores, determinó de enviar otra vez mensajeros á requerir al <li
cho Hernando Pizarro, é como supiese su crueldad 6 mal propó-
sito y las amenazas que había hecho y juramentos de matafi
quien quiera que rueso, no hubo nadie que se atreviese á ir, f
ansí llegó el dicho Hernando l^izarro con la dicha su gente hs-^tó
cerca del Cu7X*o.
E llegado á la dicha ciudad, estando la gente del dichu Aaiiu]
tado á media legua dolía, li do habían salido con el mariscal di
Uodrigo Ordoñez, su lugar teniente, á requerir é tratar con A «fi-
cho Hernando Pizarro^ el cual no atendiendo á nadie, sin hacer
requerimiento ni amonestíicion alguna, pospuesto el lenv
Dios y en grandísimo desacato de Vira, Alteza é de su real j
cia, cayendo en feo y mal caso, porque fué sin memoria de
iñif-Miii
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
385
íeneía ni respeto á Vtra. Uñg., canio áu rey señor, llegando &
vista de los del dicho Adelíinlado, hecho primero razonamiento
á SQ gente, de entre otras cosas les hizo grandes ofertas y prome-
sas, como en cosa propia, si le vengasen y dándoles saco libre
en la dicha ciudad tí todos los que en ella vivian, así cristianos
como indios, como se suele hacer con enemi^^os é infieles, é orde-
nada su gente con gran grita é alarido, apellidando el nombre del
dicho Pizarro, soltaron la artillería que traían ó soltaron los ar-
cabuces é rompieron en la diclia gente del dicho Adelantado, y
como trújese mucha pujanza é mucha artillería y arcabuces y
demasía de gente y los de la parte del dicho Adelantado estu-
viesen sin proposilo de pelear, rompiéronlos fácilmente, en el cüal
rompimiento murieron de arabas las partes hasta diez ó doce hom-
bres, é después de rotos é vencidos é rendidos é aun desarmados,
mandó e! dicho Hernando Pizarro seguir el alcance é vi loria, é
É hicieron las mas esqnisilas é nuevas crueldades por él y los
sa compañía, por su mandamiento é autoridad que jamas se
n visto ni oido, que no habiendo muerto en el dicho rompi-
miento mas de los dichos diez ó doce hombres, después de ren-
didos y desarmados, mataron mas de doscientos cristianos crude-
lísimamente, como ioíieles y enemigos, sin les dar lugar á que
tonfesason, dándoles inominiosas muertes.
especial y particular estando el dicho don Rodrigo Orgo-
, teniente de capitán general, ya dt^sarmado é rendido,
jr mandamiento do Hernando Pizarro, llegó un criado suyo, lla-
Ido Fuentes, con otros muchos, é sin ninguna piedad ejecutan-
d dicho mandamiento del dicho Hernando Pizarro^ después
Me tener ya en su poder, en el dicho campo le cortú la cah?zn,
^contento con esto, para mayor afrenta ó inominia del muerto,
dar mayor pena y lástima á los vivos, para mostrar mas eu
ieiable crueldad y perversa intención, la llevó por los cabellos;
[)or la dicha autoridad é mandamiento daba con ella en las canis
ios que topaba, que habían sido servidores é amigos del dicho
plantado don Diego de Almagro, é después mandó el dicho
ornando Pizarro poner la dicha cabeza en una lanza é llevarla
sien insignias de Vitorias hasta el dicho Cuzco, donde la pu-
bron en la picota.
386
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
E ansi tambÍGn despees del dicho rompimionto, é rendido^ por
mandamiento del dicho Hernando Pizarro mataron en el dicho
campo á Gonzalo de Qayas, alcaide que era en la dicha ciudad del
Cuzco, é de la misma mant3ra mataron á un Francisco de Salinas,
regidor de la dicha ciudad, é á Gregorio Enriquez de Herrera, é
Hernando de Alvarado, é Diego de Vera Catalán: lodos estos y
otros muchos, eslando ya desarmados y teniéndolos en su poder^
no haciendo resistencia ni teniendo con qué se hacer, lo cual
vuestra Alteza no permitiera ni era razón que permitiese, aunqild
fuese en guerra con moros enemigos de nuestra santa feé.
E aun usando de mayor crueldad é inhumanidad, como bestias
fieras y no como hombres de razón ni cristianos, acaeció que des-
pués de hahor desnudado los hombres hasta ponellos en carneSi
por su pasatiempo, encarnizados en hacer mal, según y como por
el dicho su capitán Hernando Pizarro les era mandado, les lira*
ban con arcabuces, poniéndoles como terrero y tirándoles como
á blanco, los mataban, é ansi hirieron d un Caslroverde, hijodalgo
é servidor de vuestra Alteza, é á otros algunos.
Y después de robado todo lo que en el campo hallaron, ansi <lfi
caballos como de armas é de todo lo demás, é muertos y heridos los
que allí hallaron, dándoles cuchilladas por las caras y mancando
de pies y de manos a los que dejaban por matar, diciendo que los
señalaban del hierro de Hernando Pizarro, y algunos de qtiien
pensaban hacer rescate, los llevaron presos y los rescataron como
a enemigos y cautivos por mucha suma de dineros, é ansi acaeció
en Alonso del Valle, é Diego Nuñez, y otros algunos, y ansi lle-
garon á la dicha ciudad, por la cual entraron con gran alari*^ v ^'
llevaban la bandera é estandarte del dicho adelantado don i
de Almagro, en que estaban solamente las armas reales, arras-
tnindülos por el suelo en grandísimo y detestable desacato de
vuestra Mag, y del sacro imperio.
K llegados á la dicha ciudad en alcance y seguimiento de aqüfi*
lia abominable crueldad y olvido de Dios nuestro Señor y déla
fieldad y obediencia de vuestra Mag., robaron é saquearon ¿todos
los vecinos é amigos del dicho don Diego de Almagro, dánd
esqnisitos tormentos, algunos porque dijesen é descubriese!
dónde tenían su oro, é aun no contentos con los males y ci
odos
^1,-.^ ^.. .-».:.«
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
387
i ydaño.-^quo usaban con los hombres, se estendió su mnl-
lad al servicio de Dios e deshonra do sus temj>los, entrando con
grandísimo desacato en ellos é robándolos é metiendo en las di-
chas iglesias sus caballos, haciendo del santísimo templo cabaüe-
fiza para sus bestias.
E no contentos desto, después de entrados en la dicha ciudad^
fendo el capitán Ruy Dinz a las ancas de un caballo, en que le
levaba cierto hombre que era de la parle del dicho Hernando Pi-
irro por su prisionerOj, rendido, por especial mandamiento del
lieho Hernando Pizarro, porque el dicho Ruy Díaz sabia muchos
le los males é delitos que ios dichos Pizarros habian cometido,
stando en el Cuzco, y de los muchos y grandes tesoros que
iabian lomado y robado al Ingua é a caciques de la tierra, ó sa-
^ia oíros muchos secretos cerca del dicho alzamiento del Ingna,
)r ellos hecho, por el dicho mandamiento, le mataron, dándo-
muchas heridas de lanzas y espadas, de las cuales luego
iconlinente murió; y aun acaescieron otras cosas detestandas y
[jominables, que yendo un Juan de Rutia, servidor y amigo del
Jícho adelantado don Diego de Almagro^ por una calle, seguro, un
iorlo soldado del dicho capitán Pizarro, ballestero, el cual tenia
una mano encojidos los nervios é le habian dicho que^ para
iteiiderlos y curarse, seria bueno unto de hombre, é parecióle
le el del dicho Juan do Rutia seria bueno, porque era hombre
)rdo, para la dicha causa y efecto, sin ninguna otra razon^ le
iíitó, y después de muerto le abrió con un machete y le sacó el
[dicho unto, cosa jamas oída ni vista, aun entre turcos contra cris-
mos,
E alicnde de otras muchas cosas ó males ó muertes, que en el
[icho dia de tan enormísimas crueldades acaescieron, que son
lachas é innumerables, las cuales mas en particular parecerá
por las informaciones, que sobre todo ello vira. Mag, mandará re-
cibir, como es muy necesario y cumplidero al servicio de Dios y de
vuestra Mag. Después el dia siguiente y otros adelante se enmas-
caraban los hombres é iban por las calles y casas á matar y ro-
bar ú quien querian, todo mandándolo é permitiéndolo el dicho
Hí^rnando Pizarro, y sacaban al campo á los hombres para les ha-
cer eorlesia, poniéndoles arcabuces a los pechos, como hicieron
éÉi
388
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
á don Alonsu Earíquez ó á oíros, é el dicho don Alonso se rescató
por quinientos ducados.
E ansimismo estando el capitán Pedro de Lerma, persona de
quien vuestra Mag. se habia servido é esperaba servir onuebo
capándose en la _cania con catorce o quince heridas qu¿ había
sacado del dicho rompimiento* fué ¿él un Pedro de Satnaníego,
con otros muchos, con especial licencia é permisión del dicho
Hernando Pízarro, entro do estaba en la cama curándose é en
ella lo dio muchas estocadas de que murió. Estas y otras é infi-
nitase innumerables crueldados y desafueros acaecieron en el
dicho rompimiento, todas con especial mandamiento é licencia
del dicho Pizarro é sus consortes, seyendo como fueron ellas b
total é principal causa de lodo ello en lo cual cometieron gran-
des homicidios ó robos ó todos los otros géneros de delitos que
delios resulta.
E después del dicho rompimiento el dicho adelantado don
Diego de Almagro, visto lo que sucedía y las crueldades que se
hacian y lo que se esporabí é como por fuerza de armas le toma-
ban é tiranizaban lo que era noloriameiite do su gobernación, é
despojaban de su posesión ése hacian \j\n grandes insultos, te*
miendo con justa raxon el peligro de la vidaj se retrajo á la for-
talf'za de la dicha ciudad a donde luego fué cercado é tomado por
fuerza por manJamienlo del dicho Hernando Pizarro. diciéndole
é haciéndole muchas é grandes injurias ó afrentas le llevarou
preso y le echaron en un cubo húmedo y oscuro y enfermo, coa
grillos y cadenas, no atendiendo ú que era adelantado é goberna-
dor por vuestra Alteza y que estaba en su misma jurisdiciou y
territorio, y que alteraba y revolvía todas aquellas provincias y
daba íiivor y calor al alzamiento del Ingua yulos enemigos, y
tan mal ejemplo de nuestra santx religión cristiixna, y no c-
derando su vejez y canas, las cuales le habian salido en sor .
de vuestra Alteza, habiendo servido mas de Ireinla años en
dichas parles, fldelisima é lealmenle, con grandes trabajos^ peli-
gros é gastos y no consiJerando ansimismo qnc estaba muy en-
fermo con calenturas ó dolores graves é tan flaco é decaído qí"
no se podia tener en los pies, é lan cierto fué tan gran crueldaJ
y en inhumanidad tan grave y enorme delito y tan feo hecho, qaf*
iik
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
389
)or solo este sin qne ofrfi cosa hubirra sucedido, los dichos Pi-
^zarros y sus consortes moreeian grave y cjomplnr castigo.
E después de preso en Indiclm ninnern^tincieruJose ni dicho Her-
lando Pizarro jnez conlraderecho éjuslicia en la gobernación é Jí-
li les a gen os, como tirano, soyendo ella parte principal yenemigo
ipilal del dicho adelanlíulo don Diego de Almagro, comenzó &
jmar informaciones é pesqu izas contra él, presentando testigos
lisos é sus mismos criados, é amigos ó consortes é cómplices
del delito, dellos atemorizados con grandes miedos y amenazas,
dellos sobornados con dineros é promesas, haciendo escribano de
la dicha causa A uno de los principales delincuentes é enemigos
jiel dicho Adelantado, é que se habia hablado en todos los ecesos
delitos susodichos, é ansi poniéndolo por cargos los propios de-
litos del dicho Hernando Pizarro é de sus hermanos é consortes,
imciendo culpas muchas los muy señalados servicios que el di-
;ho Adelantado a vuestra Alteza habia hecho, procediendo abso-
ita y tiránicamente, hizocierta manera de posquisa éinformacion
procediendo adelante, queriendo tan gravísimo delito como
^mnlar al dicho Adelanlndo, con color de proceso é justicia, no
jleniendo jurisdiciun ni poder para ello» sino su caj*ibil enemigo
tirano habia sido por él justamente preso, y con benignidad y
Jemencia le habia soltado, crió cierto promotor fiscal, el cual
Sra nnsimismo de los principales delincuentes é cómplices é
consortes del delito; é criado por mandamiento del dicho Her-
lando Pizarro, siendo abogado é juezé parte, puso cierta forma
ie acusación, é de parte del dicho Adelantado, fué declinada ó
tíegado que él era el gobernador, y que el dicho Hernando Pi-
irro so hacia é quería hacer juez, era un delincuente intruso y
forzador parte formada y enemigo suyo capital, é alegó otras
jnuclias cosas jurídicas y verdaderas portas cuales é cada una
|ella5, el dicho Hernando Pizarro no podía ni debía en manera
Iguna proceder en la dicha causa; pero» sin embargo de lodo lo
isodicho, procediendo de hecho, llevó adelántela dicha causa, y
íiieslo que fue para ello muchas veces requerido, no quiso lomar
msejo ni parecer de letrado, siguiéndose por su propia pasión y
iñada intención é codicia, é asi no obstante lo alegado por el
3ho Adelantado, se pronunció por juez, é aunque fué dello ape-
390 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
lado é dicho de nulidad é reclamado, endurecido con su pasión y
codicia, burlando de los que le alegaban las leyes de vuestros
reinos, é se las mostraban, con palabras desacatadas no quiso
otorgar la dicha apelación ni oir cosa alguna de lo que cerca de
lo susodicho se le decia, é ansi procediendo por fuerza, hizo quel
dicho Adelantado respondiese á la dicha acusación y cargos que
le habian puesto.
El cual como estuviese preso en la dicha manera é le hiciesen
amenazas é temores, con justísimo miedo, debajo de las protesta-
ciones necesarias de derecho, respondió a la dicha acusación, res-
pondiendo é satisfaciendo plenísima y enteramente á todo lo
que de parte del dicho Pizarro se le habia opuesto é de que era
acusado, é oida su respuesta recibió a prueba con términos bre-
vísimos, é que aunque para causa liviana é de poca calidad eran
demasiadamente cortos, é puesto que por parte del dicho ade-
lantado don Diego de Almagro le fueron pedidos los plazos é tér-
minos competentes é necesarios, é que según derecho é leyes de
vuestros reinos se debian otorgar, é con grandes instancias fué
ansimismo requerido que para esto y todo lo demás tomase
letrado con quien se aconsejase, nunca lo quiso hacer ni otorgar
las apelaciones que en la dicha razón se interpusieron, allende
de ser todo hecho de hecho y de persona privada, y su jurisdicion
de odiosísimo y capital enemigo, y así de hecho hizo hacer las
probanzas aceleradamente, sin la orden é forma de derecho, y por
mas acortar y abreviar, porque se ejecutase su dañado propósito
antes que le viniese estorbo ni embarazo para ello, hizo que los
testigos se presentasen y examinasen por doce escribanos, y cada
uno tomase sus testigos é se feneciese é concluyese mas presto,
por parecerle que habiéndolos de tomar todos un escribano, se
dilataría su mal propósito, é ansi hizo su probanza presentando
testigos todos sobornados y atemorizados y amigos é criados su-
yos é cómplices é consortes en los delitos, é acabada con el dicho
aceleramiento, sin querer dar, como dicho es, los términos com-
petentes ó sin querer recibir á prueba de tachas, hizo por fuerza
concluir la causa, puesto que de parte del dicho Adelantado se
hicieron muchos requerimientos é dejaciones, é conclusa de he-
cho é por fuerza, seyendo el proceso de mas de mil y ochocien-
JHjMaoro y sus companeros
391
tas hojas, no quiso dar término para quel que alegaba bu justicia
fiodiese ver el proceso, é seycndo necesario para solo leerlo mas
de treinta dias, aliende de lo que era menesler para alegar cerca
del dicho proceso é para la defensa de la inocencia del dicho
Adelantado, no quiso dar mas de cinco días, e ansi eun hi dicha
priesa é aceleramieiilo, coma de suso está dicho^ sin tomar pare-
cer ni consejo de letrado ni de otra persona, siendo el dicho Adc-
Ifintado el verdadero Gobernador y en su propia gobernación, y
por su título y dignidad persona ilustre, y por sus hazañas mucho
mas, cuya causa y negocio, aunque el dicho Pizorro fuera juez
y tuviera jurisdicion y no fuera su enemigo y competidor, debia
ser remitida y consultada con Vuestra Mageslad, juzgando en su
mesma causa propia, no precediendo las cosas de derecho nece-
sarias, constando del proceso, aunque con la dicha brevedad y
pasión feelio, declarara inocencia y declarados servicios del di-
cho Adelantado, y de los graves y enormes delitos é culpas de los
[dichos Pizarros é sus consortes, queriendo hacer en todo de he-
'cho y con gran furor y venganza, y en gran desacato de la justi-
cia, queriendo, so color della, autorizar tan feo y diabólico insul-
to, dio y pronunció una manera de sentencia exorruia ¿ cruel, en
qae condenó al dicho Adelantado á muerte inominiosa, mandan-
do que le diesen un garrote en la cárcel, y después de dado, le
sacasen públicamente con pregón, y en la picota de la dicha ciu-
dad degollnsen ol cuerpo muerto, del cual pronunciamiento y
llamada sentencia, el dicho Adelantado apeló en forma y en tiem-
po para delante Vuestra Alteza, so cuyo mamparo y protección
puso su persona y bienes, sin embargo de lo cual^ mostrando en
el fin su capital odio y enemistad é su dañada intención é per-
verso proposito, no mirando a la honrada vejez y canas y los
muchos y mas señalados servicios que por tan largo trascurso de
liempo habia hecho á Vuestra Alteza y a la corona real deslos
reinos, no acatando asimismo las muchas é grandes buenas obras
ue ansi él como sus hermanos déi hablan recibido, y que por su
usa principalmente, después de Dios y Vuestra Alteza, estaban
n acrecentados en honra y estado y liacienda, con grandísima
nngratilud, no teniendo piedad alguna ni condoliéndose de on vic-
o tan hunrado é tan enfermo, que sin le dar la muerte, por sus
Itfte
392
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
graves enfermedades la tenia cercana, ó concurriendo en el dicha
Adelantado tnles calidades y causas que aunque hubiera hecho
grandes excesos é delitos, é ningún tribunal, por rigurosa que
fuera, é ningún juez, por inexorable y áspero» le quitara la vida,
y él, como íiera, haoibrienlo de su sangre, sin ninguna conside-
ración y respeto de lo susodicho, seyendo el dicho Adelantado
uno do los liberales y esforzado y discreto servidor de los que
Vuestra Alte/ji ha tenido, ejecutó é hizo ejecutar la dicha senten-
cia, quitándole afrentosamente la vida, no lo dnndo lugar ni tiem-
po convenible a que ordenase su ánima y testamento^ por cuya
muerte Vuestra Alteza perdió un muy gran servidor, é se perdió
ansimismo mucho acrecen la míen Lo de la corona real destos rei-
no-, porque por su gran industria é deligencia se descubrieron y
conquistaron muchas tierras ó reinos de que él tenia noticia, 0
tenia ya determinación de se poner en trabajo de lo conquistar y
pacificar, y por su muerte ansimismo dejó el Ingua de venir de
paz, é toda la tierra se levan lu, he habido mucbas muertes, nnsi
de cristianos como de indios, é la tierra so ha desolado ó destrui-
do y Vuestra Alteza ha perdido muchos y grandes tesoros, do que
pudiera ser servido é socorrido, é muchos cristianos perdieron su
hacienda y remedio.
Y después é entes do la dicha desaforada y cruel muerte del
dicho Adelantado, no contento ni satisfecho de los dichos males
ó crueldades, prosiguiendo su capital odio contra todos los servi-
dores y amigos del dicho Adelantado, á unos quitó sus haciendas
ó repartimientos de indios, dándolos a sus amigos é consortes do
los dichos delitos, ó a otros prendiéndoles é teniéndoles en pri-
siones arperas y graves, é d otros, que fueron mas de ciento é cin-
cuenta, los echó de la tierra, echándoles de sus casas, solos y de-
sarmados, muchos de los cuales, mas de cincuenta, por ir ansí,
los mataron los indios, é otros los envió u tierra ó conquista dó
sabia que lodos habían de morir é perderse» como de hecho se
perdieron y murieron, é hizo entradas é envió capitanes fuera de
los términos de la gobernación del dicho, su contra vuestros
mandamientos é cédulas reales, é incurrió en las penas ea ellas
puestas, é conünuando é prosiguiendo su insaciable codicia é
crueldad, tomó é hizo tomar por fuerza mucha cantidad de indios.
1^
iM^^ta
m- ii
1
AtMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
393
é al Inga Paulo con ellos, para cavar ó desenterrar oro y plata
por toda la gobernación del dicho Adelantado, ya dirnnto^ dándo-
los d los dichos indios muchos géneros de lormenloá, é queman-
do muchos dellos, ó haciendo otras crueldades innumerables^ asi
desolló y destruyó toda hi tierra, y ro!)ó y loma para sí gran can-
tidad de oro, atreviéndose, con gnmdísimo desacíito^ ansi él como
todos sus hermanos y consortes, á decir pública é secretamente,
en munh»3 é diversas partes, que con dineros y oro habia de de-
fender é atapar sus culpfls é delitos: gran desacato é alrevimienlo
contra vuestra real persona é justicia: é después de haber sacado
6 robado é habido el dicho oro con los dichos desafueros ó agra-
vios, para del lodo destruir é asolar la tierra é naturales, él y to*
da su gente fueron por toda ella, y robáronla y ranchearon y
trajeron para rescataren los trianguez y mercados todo el maíz
é ganados é bastimentos que los indios tenían en toda la tierra, é
les lomaron toda su ropa é hacienda, é quedaron todos los indios
destruidos é sin tener que comer, y es cierto y notorio que de
hambre y por la dicha razón, comian huesos molidos de los ani-
jnales é yerbas del campo, é murieron mas de cien mil indios, é
leció á muchos dellos ir á la dicha ciudnd del Cuzco pidiendo
ivoces misericordia é justicia á Dios, llevando cruces en las ma-
>s, pensando conmover á los dirlios cristianos, y como no ba-
lasen piedad ni misericordia, echaban las dicliQS cruces al lodo
las pisaban, cosa horrenda y detestable, y los hallaban muertos
de diez en diez ó de veinte en veinte por las calles ó puertas, y
por los arroyos y campos, de donde los comian los perros medios
rivos, é la tierra esta tan destruida é perdida, que seyendo una de
19 mas ricas del mundo, muy poblada de gente y frulífera é
jundosa d© bastimentos, está de muerte que no poniendo en ella
indes é nuevos remedios, se acabará del todo de perder, y no
puede sacar ni haber provecho alguno de ella, y Vuestra Alte-
y la corona real destos reinos han perdido y perderán muchos
grandes tesoros y acrecentamiento*
Otrosí le acusamos é yo el dicho Diego de Alvarado, especial y
irticularmento le acuso del quebrantamiento y menosprecio de
icdtras provisiones reales acerca de la facultad quet dicho don
iego de Almagro, vuestro adelantado, tenia de Vtra. Mag* para
ilta^
894
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
nombrar persona en su lugar, en vida ó al tiempo de su muer
para la dicha goberoacion, porque como puesto en el estrechoj
de su vida y en tiempo que se veía ir á dar cuenta á Dios Nuestro]
Señor de su ánima, y la había de dejar dada a Vtra. AltRza conj
toda fieldad y verdad, como á su rey y señor natural en la tierra J
hizo nombramiento de la persona del dicha Diego de AlvaradoJ
por la esperiencia grande que dello tenia y por lo que conosciaj
que convenia á vuestro real servicio é é la paz é sosiego de aque-
llas provincias é al contentamiento de todos vuestros fieles ser-]
vidores é personas que celaban vuestro real servicio é la dicha I
paz é tranquilidad y acrecentamiento de vuestra real corona» las]
cuales provisiones le fueron notificadas y presentadas al dicho j
don Francisco Pizarro para que las obedeciese é cumpliese, el
cual no solamente no lo hizo, pero ni aun las recibió coa la reve-
rencia y acatamiento que suelen y deben recibir, ni menos ntío-
que fué para ello requerido, no quiso lomar consejo de letrados
sobre ello, diciendo é jurando que habia de serlo cual quisiese y
no otra cosa, en lo cual se incluyen tres excesos, delitos, agravio^
el uno contra la obediencia de Vtra, Mag. é sus reales mandu-
mientos, el otro el de la paz é reposo de aquellas provincias, quíí
por el medio é industria del dicho Diego de Al varado pudieran
tomar camino de paz é de asiento si el dicho Francisco Pizarro
no lo estorbara, como siempre lo ha procurado, y el Inga e sus
subditos é reynos se redujeran al servicio y obedieneia de Vta
Mag., é el otro á respeto del dicho Diego de Al varado é del dicho
don Diego de Almagro, hijo del dicho vuestro gobernador é aJe*
hmlado, que le quedó encomendado^ y de cumplirse la volunl'nH
nombramiento del dicho su padre, se le siguiera algún am[''
abrigo, así á él como a todos los españoles damnificados dr
lo susodicho, se pide é suplica justicia con la reintegracioade
todos los daños y menoscabos, según que de derecha mejor Uvi
lugar.
Todo lo que de suso está dicho é muchos otros innumerablei
excesos é insultos, que mas en particular se sabrá seyendo Vtm.
Alteza senado de hacer justicia y de poner remedia en aquelk
tierra, han cometido é perpetrado los dichos don Francisco l*iw-
rro ó hermanos y consortes y cómplices, y es cierto que as^í i*«»^-
AI.MAGRO y SUS COMPAÍ^EROS 305
tra Dios todopoderoso é su divina ley como contra Vtra. Alteza é
su real justicia, sin ningún respeto ni acatamiento, ninguna
cosa han dejado de hacer y cometer, y Vtra. Alteza, por el lugar
que de Dios tiene en la tierra, y por la satisfacción de la sangre
inocente que se ha derramado y por la restitución- de los robos é
males que se han hecho y por el remedio de aquellas provincias
é reinos é por su servicio é propio interés, conviene á su real ser-
vicio y al descargo de su real y católica conciencia, mandarlo
castigar acérrima é gravísima y ejemplarmente á todos los dichos
y a los demás que culpados se hallaren, y poner remedio en aque-
lla tierra con la brevedad que se debe, y ejecutar y administrar
su justicia como lo hace y ejecuta en todas las otras provincias é
reinos é subditos, en lo cual Dios Todopoderoso será servido é
Vtra. Alteza hará lo que á la administración de su real oficio debe
é aquella tierra sera remediada y el Ingua con todos los demás que
están levantados vendrán de paz é se convertirán al verdadero
conocimiento de nuestra santa fée, é reducirán á vuestro real
servicio é vuestro real patrimonio será acrecentado y los conquis-
tadores recibirán lo mucho que han perdido, y no lo haciendo ni
castigando á los dichos Pizarros, y no los privando de sus gober-
naciones y administraciones é oficios, el dicho Ingua se estará en
su rebelión, é todos, ansí los naturales como los cristianos^ es
acabarán de perderé destruir. Por ende, por el dicho servicio de
Dios é de Vtra. Alteza é interese é bien público é por el nuestro
propio, en aquella vía y forma que de derecho mejor haya lugar,
pedimos y suplicamos á Vtra. Alteza que, pues los dichos delitos y
excesos é insultos son notorios, é la dicha tierra é provincia tiene
tan instante y gran necesidad de remedio, mande proveer y provea
le persona y personas de mucha autoridad é letras y conciencia
jue con enteros poderes vaya á las dichas provincias del Perú ó
prenda luego las personas del dicho don Francisco Pizarro é á
sus hermanos é consortes, y de los demás que culpados se halla-
ren, y les quite é deponga de la gobernación, oficios é admi-
T\istraciones y cargos, les secuestre todos é cualesquier bienes
(\ue en cualquier parte hubieren, y ejecute con todo rigor y ejem-
plo en sus personas las penas capitales y criminales en que han
incurrido, que son muchas y muy graves, y en caso que la dicha
oBS
COLECCIÓN DE DOCtTMEÍÍTOS
persoDa ó personas csUm ya proveídas pf^ra lo susodicho, Vtra
Alteza provea y mande vaya luego, porque ealendiendo dilación,
como os cierto la procurarán los dichos delincuentes, ni dotas
dichos excesos ni culpas podrá así constar ó las personas de quien
50 ha de haber la verdadera informiieion. serán muertas y des
terradas, como de cont'nuo lo hacen y procuran el dicho don
Francisco Pizarro y sus consortes, é los dichos gravísimos delitos
quedarán sin castigo é la tierra é los della cuya necesidad ins-
tantísima no sufre dilación, serian, cuando el remedio llegase, ya
perdidos, y en lodo lo susodicho, en nombre de los dichos vivos
é de los muertos, cuya sangre cruel y inocentemente derramada
clama á Dios, é en nombre de los indios ó naturales de aquella
tierra cuyos cuerpos, élo que peores, ánimas se pierden, é en nom-
bre de los perdidos, robados é destruidos, pedimos justicia y en-
cargamos vuestra real conciencia.
Otrosí decimos que Hernando l^izarro, el principal é reo é de-
lincuente é hechor de todos los susodichos delitos y excesos y
principio y medio y fin de lodos los males que en aquellas parles
han sucedida, cuyas culpas é delitos son gravísimas é notoria^í, es
venido y está en esta corte/e siendo, como es, notorio delincuente
en tan excesivos ó feos casos, é habiendo dello información en
vuestro real Consejo de las Indias, ó constando por sus propios
procesos ó informaciones que el para su descuento ha enviado,
según derecho debe ante todas cosas ser puesto en prisiones éí
buen recaudo, porque ansí se haría c debía hacer en quien tum
culpado y achacado de la muerte de un hombre, cuanto mas debe
de hacer en quien ha sido en tantas é en quien ha coraelido é
perjietrado todos los géncrüs de delitos que se pueden peasnr y
imaginar, é no se hacer, seria en gran desacato á vuestra real jasti-
tia. Por ende, ante todas cosas, pedimos y suplicamos á Vtra.
Alteza le mande luego prender y poner con muchas prisionwft
recaudo, como \n calidad de los delitos é excesos requieren, ^^"^'*
merece pena de muerte y otras mayores que le pueden dar et
causam ex vin. . . * , como de derecho se debe, é le secuestteo
todos é cualesquier bienes que en estos reinos ó fuera dellos tenga,
haciendo en ello justicin, que el rigor de calidad del nef^ocio Tt-
quiere para que á él sea castigo é á todo el mundo ejemplo.
^^^¡Éi^lAi
i
ALMAOnO Y SUS COMPAÑEROS
397
Otrosí; para información do lo susodicho hacenrios presentación
del proceso que el dicho Hernando Pizarro hizo contra el dicho
adelantado don Diego de Almagro é se envió á este vuestro real
Consejo en cuanto por nos hace y no mas ni aliende, é de las in-
formaciones é testimonios que tomó el licenciado Gutierre Ve-
luzquez del vuc^stru Consejo de las Indifts, por mandado de Vtra,
Alteza, é de las probanzas quel doctor Robles, vuestro oidor de
Panamá, hizo contra los susodichos, é de los testimonios ó escri-
turas que presentadas tengo é de nuevo presentamos, ó de las que
el Obispo de Panamá hizo en la ciudad de los Reyes, para lo cual,
ele, — El doctor Sainano* — Ifíigo López, — DÍ€f/o Gutiérrez de ios
ñiús. — El (kenciado Hernando Diaz. — Fer fiando de Sosa. — Die()o
a^ Aivarado, — Diego Nuñez de Mercado ^
En Madrid» sábado diez y siete de Abril de mil quinientos cua-
renta.
Muy poderosos Señores.— Diego de Al varado por sí y en nom-
bre de don Diego de Almagro, hijo del adelantado don Diego de
Almagro, difunto, y el alcalde Diego Nuñez de Mercado y Diego
Gutiérrez de los Rios y Hernando de Sosa y todos juntos y cada
ono de por sí por el interese, dereclio y acción que le pertenecer
puede y por servicio de Dios Nuestro Señor y honra y gloria de
su Santa fée católica y por la fidelidad y obediencia y real ser-
vicia de Vtra. Cesárea Heal Mag., y por el pro y bien público de
Joda la religion'cristiana y de lodos los reinos y señoríos do Vtra*
ig., délo cual todo muy principalmente se trata y ha de tratar
este arduo y gran negocio por nos personalmente y por mu-
los ausentes é impedidos á quien toca y atañe, parecemos ante
Alteza y en vuestro muy alto Consejo de Indias, y por aquella
í, forraa ^remedio que de derecho y según leyes y premáticas
áestos reinos, mejor haya lugar, habiendo por repetida otra mas
' y general acusación criminal, querella y demanda en este
.^uio dia puesta y presentada ante Vtra. Alteza y en el dicho
lestpo muy alto consejo, contra don Francisco Pizarro y con-
los otros sus cunsortes, cómplices y culpados en los grandes
'enormes delitos en la dicha acusación espresadus, acusamos
querellamos, especial y particularmente contra Hernando Pi-
Buevamente llegado y presente en esta vuestra real corte,
398
COLECCIÓN DE DOGUMUNTOS
decimos premisas todas las solemnidades del derecho é habidas]
por éspresadas, que acusamos y querellamos del de los agravios]
y rauy enormes delitos siguientes:
Primeramente de la nefanda, crudi^lísima, innominiosa muerlej
que perpetró en la persona del dicho adelantado don Diego de]
Almagro, vuestro gobernador en cierta provincia y gobernacioul
por Vtra. Mag. señalada y distinta en los reinos y provincias del]
Perú, varón de rauy grandes virtudes^ muy leal y muy gran ser-j
vidor y muy antiguo de^ Vtra. Mag. y de la corona real, conquis-!
tadorj descubridor de los mas antiguos y principales de todos]
aquellos reinos y provincias, al cual mató innominiosa y crude-(
lísimamente, siendo su capital enemigo, sobre tratos, confedera-
ciones y alianzas de paz, en su propia gobernación, jurisdicion
y territorio del dicho don Diego de AlraagrOj vuestro gobernador,
siendo su juez y superior en aquella su provincia y gobernacioii^
y habiéndole tenido por sus delitos y deméritos preso y habién-
dole después soltado y tratado con toda benignidad y clemencia,
usurpando vuestra jurisdicion real y de enemigo capital y de
persona privada, haciéndose juez estando de por medio provisio-
nes y mandamientos reales de Vtra. Mag, y del dicho vuestro
real consejo que defendian y defienden hacerse cosas níngiiiuu
de hecho entre ellos, y en realidad de verdad, entendiendo]
mámente deíendian y amparaban al dicho vuestro goberiki. .
adelantado en su verdadera y legítima posesión de la ciudad dd
Cuzcoj que cierta y verdaderamente se incluye en los lérmiuof y
destrito de la dicha su jurisdicion y estaba por concordia y asiea-
to dellos en la posesión della.
Otrosí, decimos que le acusamos de todos los otros muy gran-
des y enormes homicidios y crueldades por él y por su mandado
y furor y favor y consejo y aprobación y ratificación y en otra
cualquier manera cometidos y perpetrados, así contra muy gn
número Jde cristianos vasallos y servidores de Vtra. Mag. yc<
quistadores, como contra una innumerable multitud dvi lodil
que crudelísima é inhumanamente mató é hizo matar^ con Uid
las otras crueldades y malas circunstancias de los otros
en la dicha general acusación y verdadera relación de i
suceso destos tan grandes y enormes casos espresados v
ALMAGRO y SUS COMPANEROS
399
muchos mas que de las informaciones que sobre ello están reci-
bidas así por ellicenciado Gutierre Velazquez, por mandado de
los del vuestro Consejo de Indias, como por el doctor Robles en
Panamá y aun por el proceso, aunque inicuo é injusto é de nin-
gún efecto que al dicho Hernando Pizurro, como capital ene-
migo y persona privada hizo, del cual tan solamente en lo que
hace contra él y contra los otros sus compañeros y partícipes de
las dichas enormidades y crueldades y no en mas ni allende se
hace del esta relación.
Iten le acusamos de lodo el alzamiento y rebelión del Ingua y de
todos aquellos reinos y provincias que por su notoria y manifiesta
culpa no están de paz y debajo del yugo y obediencia de vtra,
Mag,, y le acusamos de todos los otros sacos, robos inn limera
bles, muertes y daños que á causa del dicho alzamiento y rebelión
han sucedido, refiriéndonos á la narración mas general y espresa
de la dicha acusación general y por evitar proligidad y repetición.
Acusárnosle, asimismo, de todos los fraudes y ocultaciones de
muy grandes é innumerables tesoros que tiene ocultados y usur-
pados en muy gran perjuicio y daño de vira, Mag. y de vtra. real
Cámara y fisco, y de las muy grandes ó enormes estorsiones y
opresiones que por largo discurso de dias y de tiempo hizo, así al
dicho Inga y a los otros indios y naturales, como á vuestros sub-
ditos y vasallos cristianos, conquistadores y muy fieles y leales
servidores de vtra. Mag., todo por los robar y sacar dellos oro y
plata, con sed y codicia insaciable, de donde, allende de la grande
ofensa y deservicio de Dios Nuestro Señor y del pésimo y abomi-
nable ejemplo en nuestra santa religión cristiana, para con gen-
tes infieles y gentiles tan romotísimos é ignorados en todo lo
poblado del mundo, los cuales con otra caridad y piedad habían
de ser traídos á nuestra santa religión y oí conocimiento de la
rdad, han sucedido á vtra. Mag. muy grandes é intolerables
ños y á toda la república cristiana, porque d sola su causa y
Qulpa y del dicho su hermano y de las otros sus valedores, ayuda-
s, y persevera aun la dicha rebelión y alzamiento y están
líos reinos é provincias, que son tantos y tan grandes, en
^,,... Jü de perderse si el nombre de los Pizarros no es dellos total-
monte eradicado con rigoroso y ejemplar castigo, cual requiero
400
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
la grandeza y calidad de las co3ns; y ha sido nsimisrao vtra, Mag-.;
defraudado y privado de muy grandes tesoros, bástanles mi
largamente á suplif y remediar los muy grandes gastos y necesi-i
dades de vlm* Mag, en que ha estado y esta por defensión de]
nuestra santa fcé católica y por la trner á una verdadera y catóüc
unión de todos los fieles y de los otros miembros que en nueslroa
tiempos por sectas y heregías abominables están segregador
cortados de la santa iglesia romana católica, que ninguno de le
tesoros y servicio que los dichos Pizarros han podido ni puedenj
mostrar hacera vtra. Mag, se pueden igualar con ninguna com-
paración con lo que han tenido y tienen de vtra. Mag,, así de sasl
derechos como de sepulturas y otras muy grandes dádivas y es-j
torsiones que han habido de todo género de gentes ni con lo que]
por su crueldad se ha dejado de haber del dicho Inga y de sus
reinos y provincias, que son muy grandes y muy ricas, según
que mas largamente en la dicha acusaciun general y informacio-
nes, é que siempre nos referimos, se contiene.
Olrosi le acusamos de lodos los excesos y delitos cometidos pj
y por los de su escuela contra alcaldes y justicias de vtra. M:l¿% y
contra regidores de sus ciudades y villas y contra los embajado-
res y voceros que trataban paz y concordia entre las dichas partes,
por ser de Dios y de vtra. Mag, y por escusar los grandes y enor-
mes males que veían que de su discordia habían de suceder, i los
cuales dichos oficiales y regidores y embajadores por diverjas
veces prendió y maltrato y quebraron las varas de justicia y cm-
prisionaron y hicieron otros muy grandes excesos contra ley
divina, contra el derecho natural y de las gentes, que ascgur
los embajadores y los juslicias y regidores de la república, y mí
cho mas cuando entienden en tratados de paz y de lealtad y servi-
cio de sus príncipes y reyes y señores naturales, como eacsti
caso, y que en todo lo stisodicho y en la muerte del dicho v
nador y adelantado y de los otros capitanes y vasallos Rl^.
vtra. Mag. y en el quebrantamiento de las capitulaciones, pac
asientos que por diversas veces se tomaron y asentaron enln» ItT
dichas partes, lo cual lodo el dicho Hernando Pizarro violóy^
brantü en todo ello con sus circunstancias y palabras moy ofi
sivas contra la real preminencia y soberanía juridicionol y poí
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
401
le vtra. Mag;. y quebrantamiento de sus reales provisiones y
^andainieiüos^ se inrluyen, hablando siempre con el debido aca-
imienlo y por sola justicia, crímenes y delitos de lesa mag.
. . en todas las cabezas que por ley y derecho y según
^yí-h y premálicas destos reinos están establecidas, en lo cual
Lído nos referimos á la dicha acusación general y á las dichas
ínrorinaciones y á lo que mas y allende resultará del proceso.
Acusámosle asimismo de todas las injurias, afrentas y tormen-
[)$ que contra los vivos y contra los cuerpos muertos y otras
inominias que él y los suyos cometieron y perpetraron, que son
Ues. que entre turcos é infieles contra cristianos no se cometie-
ron ni se halla en escritura, á unos abriéndolos y sacándoles los
untos del cuerpo, á otros con cabezas de los muertos corriendo
lugre dándoles por las caras, siendo cristianos y de un rey y
~éñor» y á otros después de muertas tirándoles A ballestas comu
á terreros y blancos, según que mas en particular está espresado
en la dicha acusación é informaciones.
lien le acusamos de todo el detenimiento de los navios y del
tomar y abrir cartas y instrucciones y relaciones que venían á
Ira. Mag, y en impedir oculta y cálidamente y otras veces piíbli-
Ifts personas v informaciones que á vira. Mag. se enviaban por
dicho Adelantíído y por los otros fieles vasallos y servidores y
)nquisladores, que celaban vuestro real servicio y la paz y tran-
quilidad de aquellas provincias y so dolian de los sacrilegios y
ilclcslables delitos que contra Üius y contra nuestra santa religión
se cometían, porque para aplicar su divina justicia y para el des-
^cargo de vira, real y católica conciencia vira, Mag. fuese infor-
lado de la verdad, que tambian estos son delitos atroces y de las
ilidades susodichas.
lien, civil y criminalmente le acusamos y pedimos todas las
^nas en que él y sus fiadores incurrieron por el quebrantamiento
la capitulación que hicieron los licenciados Gama y Prado, que
^11 cincuenta mil ppsos de oro y otras, así de injurias como de
Iroí* daños y robos en que de derecho competen contra él y con-
¡09 dichos sus cómplices y culpados, acciones y remedios cri -
mínales y capitales y civiles y mistos.
ÜÉ^^^i
ios
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Ití^n le acusamos capital y criminalmente de todos los sacrilegios
y violencias de templos y iglesias y de todas las violaciones y pola
Clones y muy graades y detestables abominaciones hechas ©n las
iglesias y templos divinos y de todas las desesperaciones y muertes
de los indios después de bautizados, que de sus propias personas
hicieron por verse así muertos y moltralados y de los detestables
vituperios que se hicieron del santo y venerable señal de la cruz
por los dichos indios, andando pidiendo limosna y misericordia
por haberles robado sus bastimentos para vender por oro en las
plazas y mercados y postrados pidiendo misericordia á los pies de
los dichos crueles cristianos de la dicha valía y furiosa conjura
cion echaban las cruces en el barro y en el lodo y hacian otras
muy grandes y lamentables señales de desesperaciones y clamores
á Dios como no les dabau de comer de lo que les habían robado
y los hacian morir de hambre,
Iten acusamos á él y á los otros á quien atañe de los grandes
estupros é incestos, adulterios y corrompimiento de mugeres vír-
genes y casadas, asi con dos hermanas como con parientas y
afines en grados prohibidos por ley divina y canónica» á lo cuaJ
asimismo nos referimos á lo susodicho.
Y finalmente, le acusamos de todas las siniestras y falsas reía-
cienes é informaciones que de palabra y por escrito él y sus se-
cuaces dieron ó hicieron á vira. Mag. y á sus presidentes y oidores
y consejos en deservicio y ofensa de vtra. Mag. y en daño y des-
truicion y ruina de aquellos reinos y provincias y en injuria y
ofensa del dicho Adelantado y en disminución y escureciraiento
de los muy grandes y leales servicios y de los otros muy leales
servidores y conquistadores, vasallos de vtra. Mag-, caballeras y
personas generosas y de otros estados y condiciones, hacienda
contra las promesas pleitos-homenajes y asientos y confian??!^
que entre ellos y el dicho Adelantado pasaban, por usurpar y apli-
car para sí el premio y galardón de los descubrimientos y eati-
quístas que, después del favor de Dios y de la buena ventura y
felice imperio y monarquía de vtra. Mag., por las grandes anicao-
sidades, consejos, prudencia, ardit y industria del dicho vaeslw
Adelantado y Gobernador y de sus fieles compañeros y ayudado-
res, se descubrieron y conquistaron con muy grandes y admiift-
^m^
ir Mil
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 403
bles trabajos y peligros y costos, según que mas largamente todo
lo susodicho y mucho mas resulta y se colige de la dicha acusa-
ción y de las dichas informaciones á que, según dicho es, siempre
nos referimos.
Iten le acusamos del destierro que hizo álos cristianos fidelí-
simos vasallos de vuestra Mag., robados y heridos, é de las fuer-
zas que en echallos de la tierra les hizo porque no hubiese quien
testifícase sus culpas y los servicios del dicho Adelantado^ a los
cuales mataron los indios mucha parte, como iban desarmados y
solos, é la otra parte de los que quedaron, murió en la jornada
que forzosamente les hizo hacer con Pero Anzules y Candia, de
la cual jornada asimismo le acusamos y del quebrantamiento ó
inobediencia y desacato de las cédulas é provisiones reales de
vuestra Mag., en que le mandaban que so pena de cincuenta mil
ducados, que no poblase ni se entremetiese por sí, ni sus capita-
nes en la gobernación del dicho Adelantado^ en la cual pena
incurrió.
Iten le acusamos de todos los otros atrocísimos y nefandos de-
litos que perpetró y cometió, del quel dicho adelantado don
Diego de Almagro hizo información contra el que esta presenta-
do en el dicho proceso general, y de cada uno de los dichos de-
litos y general y particularmente.
Finalmente, le acusamos de todos los desacatos y palabras
ofensivas que dijo y cometió en todos los tiempos en que perpe-
tró los delitos, excesos susodichos, ejecutando la venganza y odio
y rencor de su animo, así en arrastrar por el suelo las banderas
y estandartes del dicho Adelantado vuestro gobernador, en que
estaban solamente las armas de vuestra Mag. y del sacro imperio
y reales, como en muchas palabras desacatadas y exhorbitantes
que contra vuestra Mag., y contra los de su consejo y contra
SQs justicias dijo y profirió, que por acatamiento no se esprimen
y declaran, remitiéndolas al discurso del proceso, por lo cual todo,
y por lo demás que de las dichas informaciones y procesos so
colige, el dicho Hernando Pizarro ha incurrido en grandísimas
penas capitales y criminales, y en confiscación y perdimento do
todos sus bienes, y asi pedimos y suplicamos á vuestra Mag. que
porque tan grandes y enormes delitos no queden sin punición y
404
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
castigo, y porque dello á todo el mundo quede ejemplo y la so
bcrana justicia y celo muy sanio de vuestra Mag. de la hacer y
administrar resplandezca» pedimos y suplicamos que por honra
de Dios y de su religión, y para el remedio de tantos raales y
detestables y nefandos casos, y para alguna satisfacción y cu
niienda de tantas gentes de todas naciones, por él y por su causa
muertos y injuriados y robados y destruidos y damnifícadoSf
Tuestra Mag. mande prender su persona, pues se halla presente
en esta su real corte, y ponelle en cárceles y muy seguras prisio
nes donde esté a muy buen recaudo, y asi preso y encarcelado h
mande condenar y condene á pena de muerte, natural y inno*
miniosa y ejemplar, cual en la persona del dicho vuestro gober-
nador y Adelantado crudeUsimamente y por solo venganza eje-
cutó, en premio y galardón de le babor liberado y sollado de la
prisión, en que justa y méritamente le tuvo por tantos y lan
delestables delitos, como es notorio haber comelido, de qae no
una sino muchas muertes^merecia, y por bien de paz y por sala
su benignidad y por poder pacificar aquellos reinos y el alzamiento
de! Inga y de sus reinos y provincias, y por enzalsar y hacer
pacífico y tranquilo el imperio y monarquia de vuestra Mag-, I*
dejó de hacer; suplicando asimesrao que sea privado y declarado
haber perdido todas las dignidades, honras y oficios que de la
largueza y real manificencia de vuestra Mag, lenia y tiene, y
haberse hecho indigno é incapaz deltas, declarando asimismo
lodos sus bienes y hacienda haber sido y ser confiscados y de-
volólos a vuestra real corona y fisco, suplicando que ante '
cosas, después de estar preso y á buen recaudo, y no en la i
tad y soltura en que agora anda "y está, sea prendido y eu
guen todos sus bienes muebles y raices, juros, derechos y accio-
nes que en esta corle y en otra cualquier parte de vueslrai
reinosy en las Indias y en otro cualquier lugar tuviere, cor
léndole y apremiándole en su persona, por todas las vías y Íüu:_^
por derecho establecidas, según la detestación y graveza do los de-
litos, y de todas las malas circunstancias dellos, ¿ que de su boca
diga y confiese y declare la verdad de todo ellOi y asimism»
cubra y manifieste los grandes é innumerables tesoros y ri«]
quo entre el dicho don Francisco Pizarro y el otro su herm , ^
jÉr-É ülflii
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
405
11 y los otros sus sfcuaces y culpados, é adherenfos ostín iiaiir-
pados y ocultados, en daño y fraude de vuestra Mag,, porque sa-
bida de su boca la verdad, por los medios del derecho, tenga
vuestra Mag. mas abierto el camino para proveer en la cobranza
de tantos tesoros y en la pacificación de aquellos reinos, y pue-
da ser reintegrado en sus reales tesoros y grandes derechos que»
como á rey y señor le pertenecen vio están fraudados y ocultados
indebidamente, y pueda asimismo mandar entender en la pa-
cificación y reintegración de los muy grandes males y daños
y pérdida del dicho don Diego de Almagro, hijo y heredero del
dicho Diego de Almagro, vuestro gobernador y adelantado, muy
antiguo y leal servidor, y de lodos otros según nos atañe, y de
los otros muertos y robados, dañificados, según la calidad y gra-
dos desús daños, injurias y ofensas, comn mas conviene á vues-
Iro real servicio y al descargo de la católica conciencia de vuestra
Mag. Sobre todo pedimos y suplicamos cumplimiento de justi-
cia» y para ello implonimos su real oficio, con protestación de
todas las cosas y daños y menoscabos, y de todas las otras cosas
que segnn derecho y justicia mejor haya lugar* — Ei doctor Sa-
mano.— El iirenciado Hernando Dfaz. — Diei/o Nnfiez de Mercado, —
Dier/o Gutiérrez de ios fím.— Diego de Alrarado, — Fernando de
Sosa. — En Madrid, a 17 de abril de 1540 años.
Confesión de Hernando Pizarra. — En la villa de Madrid, á quin-
ce dias del mes de Mayo de mil e quinientos ó cuarenta anos,
el licenciado Chavez, relator del Consejo Real do las Indias de
5- Mag., por comisión de los señores del dicho Consejo, por ante
klí Juan Fernandez de Paredes, escribano de Ss. Mags. y oficial
el secretario Samano, tomo é recibió juramento en forma de-
bida de derecho de Hernnndo Pizarro, caballero de la orden do
Santiago, preso en el alcázar real de la dicha villa de Míídrid, so-
bre la muerte del mariscal don Diego de Almagro; siendo pre-
g^untado por el tenor de las acusaciones que le están puestas por
Diego de Alvarado é sus consortes y por cada capítulo dellas,
particularmente dijo y depuso lo siguiente:
Preguntado por el primer capítulo sobre la prisión del desba-
mto de Atabalica é su muerte, dijo que este confesante se hallo
í»t íí^mpo quel dicho Atabalica con mucha gente de guerra vino
lÉlta
i*A
406
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
al pueblo de Cajamalca, donde traía acordado y coiicenado
color de paz, de aposentarse entre los cristianos y aquella noche
dar en ellos y malatlos, dejando para ello gente atrás, de lo cual
fueron avisados por indios y gente que el Atabalica traía, y luego
como el dicho Atahalica entró en la plaza, pareciéndole al dicho
Atabalica que eran pocos los erisLianos, crecióle la soberbia y
no quiso aguardar al concierto y volvió en las andas en que venia
la cabeza atrás aquella misma su gente, y á la sazón salió fray,
Vicente de Val verde y entre otras cosas que le dijo de buenas
palabras, le dijo que era siervo de Dios y que venia á adminis-
trarlos y do Lrin arlos en la fe, y le mostró un libro, diciéndole que
era de las cosas de Dios, y el dicho Atabalica tomó el libro y le
arrojó en el suelo, y dijo palabras en su lengua de soberbia, y
tornó á llamar su gente, por lo cual fué necesario antes que se
acabasen de juntar, resistirlos y acometerlos, porque de otra ma-
nera todos los cristianos murieran y en ello se hizo servicio áSu
Mag. y fué causa de ganar y conquistar la tierra ó de se haber
los tesoros que se han habido y de convertir muchas ánimas que
se han convertido; y en lo demás que la pregunta dice de lat
muerte dol dicho Atabalica, dice que después de su prisión sb
tuvo nueva que venia gran junta de gente sobre el dicho Gober-
nador y la gente de cristianos que con él estaba, y esto confe-
sanie dijo al dicho Gobernador que él quería salir al campo á
saber si era verdad, y salió con hasta treinta de caballo y quince
o veinte peones, y á dos jornadas de Cajamarca le salieron lus in
diosa recibir con gran cantidad de oro y plata, y mandó este con-
fesante que lo pasasen donde estaba el dicho Gobernador, p
quise yo pasar adelante, é por salir la gente mal apercibida de
herraje y otras cosas necesarias, se le volvió toda, que no le que-
daron sino catorce de caballo y siete peones, y con éstos fué hasta
el' pueblo de Pachacama, que serian cien leguas, haciendo he-
rraje de cobre y do piala, é hizo de paz toda la tierra por donde
pasó, allegado al pueblo de Pachacama, supo que estaba allí
una mesquita, que los dichos indios tienen por la mas principil
de la provincia, a donde piden las cosas necesarias, como el aguí
y pan^ y lo que solemos pedir rí Dios, con procesiones, ^
poder entrar al patio desta, á hablar con los ministros delL, ♦^
Mb^^^Jita
ALMAGRO Y SrS COMPAÑEROS
407
I de
' ni
)l(
pi
de ayunar un año: hizo juntar este confesante, todos los caciques
de la comarca y entrar en esta mesquita, para que viesen quB
ra burla sus idolatrías, y dicho lo mejor que supo las cosas de
nuestra sania fé. Acordó de ir sobre un capilan de Atabalica, que
llamaban Chiriguchima, que estaba con grueso ejército en un
pueblo de Xauxa, y llegado a media legua del, en un cerro alto,
donde se podia descubrir, pareció gran cantidad de gente, y nun-
Ti enviaron mensajero de paz, como suelen venir los indios
cuando la quieren, y un principal que este confesante llevaba
consigo por guia, le dijo que se pusiese en orden, porque los in-
dios querían pelear, y como ya en aquel tiempo no pudiesen
salvar las vidas^ sino aventurallas a batalla, tomando las armas
en las manos, se determinó de ir sin reparar, é como los dichos
indios vieron la determinncion, al tiempo que querían romper,
salió un capitán dellos de paz, é este confesante se aposentó en
la plaza y se fué á comer con ellos por complacellos, cuatro ó
cinco dias que allí estuvo, solo dejando su gente de guarda en el
aposento, para asegu rallos; y en este tiempo procuró de llevar
Iponsigo al Chiricuchimi, porque era el capitán que les podia ha-
feer el daño y aunque le prometió de irse con este confesante, al
pempo de la partida so quiso poner en no eumplillo, y como vio
determinación de pelear con ellos, si no lo cumpliese, acordó de
ir, y yendo camino de Cajamarca, tuvo nuevas por cartns, cómo
don Diego ee Almagro era llegada á Cajamarca, que con la nueva
¡e la prisión de Atabalica y riqueza de la tierra, habia mudado
í mal propósito que tuvo de poblar para sí á Puerto Viejo, y al-
pse con él, y usando de jurisdicion en la dicha provicia de
uerto Viejo, sin tener provisión de Su Mag., ni del üobernador,
Í2iJ ahorcar a Rodrigo Pérez, su secretario, sin haber hecho de-
tt>, sino de su propia voluntad é interese, y como dicho tiene,
n la nueva y prosperidad de la tierra, se vino á Cajamarca, á
de este confesante le halló cuando volvió con el dicho Chiri-
guchima, y dende á pocos días, este confesante, estando en el
mpo, le fueron é decir que Chiricuchima le habían sacado de su
sada y llevado á la posada del dicho don Diego de Almagro, y
le estaban dando tormento con fuego, y este confesante se
no á su posada, y enojado deslo, no quiso salir della, ni illo á
lonc
loe
ALMAGRO y SUS COMPAXEBOS
400
el dicho Gobernador no tomó en esto ni en otra cosa mas de
lo que le venia, y así pareció por lo poco que tiene y lo mucho
que debe, y que lo demás contenido en el dicho capítulo que lo
niega*
Fué preguntado por el segundo copítulo, dijo que este confe-
sante no se halló en lo en él contenido, antes cree y tiene por
cierto quel dicho Gobernador no haria ni consentiría hacer cruel-
dad alguna, porque no lo acostumbra, ó que si alguna se hizo,
la haria el dicho don Diego de Almagro, que era á la sazón su
capitán general, é que lo demns que lo niega.
Preguntado por el tenor del tercer capítulo, dijo: que no sabo
cosa alguna de lo contenido en el dicho capítulo, porque no se
halló presente á ello.
Preguntado por el cuarto capítulo, dijo: que en la dicha pro-
vincia del Perú se ha hallado mucha cantidad de oro y plata y en
piezas pequeñas, y que se ha permitido en general disimular la
fundición que en el dicho capítulo dice, porque de otra manera
habia grandes robus de los indios é indias que sirven á los espa-
fioles, y su Mag. perderla mucho en sus quintos, como ha í)are-
cidü por esperiencia, é no embargante que se hace barras é te-
juelos, se trae a la fundición de su Mag. á pagar el quinto, y
marcado de la marca real» é que lo demás contenido en el dicho
capítulo á él perjudicial lo niega.
Fué preguntado por el quinto capítulo, dijo: que cuando el
marques don Francisco Pizarro, su hermano descubrió é con-
quistó é pobló la ciudad del Cuzco, é lo á ella comarcano este
confesante no se halló en la tierra porque era venido á estos rei*
nos é que después que volvió en el tiempo que este confesante
fué tcnienle de gobernador por el dicho marques don l^rancisro
Pizarro, tomó el dicho cargo de teniente para efecto de con au-
toridad de justicia poder entender en el servicio que S, Mag. le
mandaba tomase á los vecinos^ ó que luego como llegó á la di-
cha ciudad del Cuzco envió á llamar a Juan Pizarro, que tenia
cargo de capitán general en la dicha provincia, que estaba con-
quistando y pacificando unos caciques que se hablan alzado por
los malos tratamientos que don Diego de Almagro les había he-
Nftl pasar por su conquista^ y venido el dicho Juan
410
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Piznrro, se comenzí5 la fundición para efectaar lo que sa Mag.
mandaba, y antes que la dicha fundición se acabase apercibió
este confesante al Inga que juntase indios para traer el oro y plata ¡
de su Mag. porque él se quena venir, el dicho Inga pop ver qaei
este confesante se venia, que le había tratado bien^ por no quedar!
sin él, con temor de no ser bien tratado y porque así lo tenia con-
certado con don Diego de Almagro^ como pareciíj por otra vez
antes que se quiso ir y le prendió el dicho Juan Pizarro, y con la|
vonida de Villahoma, que era un principal que hahia ido con el
dicho don Diego de Almagro^ se alzó, de manera que en este bre- ¡
ve tierapo de la fundición hasta el alzamiento del dicho Inga no
hubo los robos que en el dicho capítulo dice, ni los pudo haber,
ni otros algunos, ó que si después algo hubo seria en la guerra, é
que este confesante pidiendo el dicho servicio le daban por res-
puesta que si la fundición antes desla llegara que pudiera hacer
mucha cantidad de oro, la cual fundición se hizo contra el man- i
damiento de su Magestad y contra una cédula que su Mageslad
sobre ello habia enviado diciendo que no se hiciese fundición
basta que fuese una persona que su Mngestad mandaba qa^»
estuviese presente é ella, la cual dicha persona era este cnnfe-
sante, y que como los vecinos el oro que en aquella fundición
lenian, no les parecía que lo tenían con muy Justo título vieron
la cédula de su Magestad^ y cerrada la fundición, dieron mucha
cantidad de servicio, lo cual después se sacó con muy gran
trabajo, y cobrándolos á todos por enemigos; y por fundir dí>n
Diego do Almagro su oro y plata y la de sus amigos, hicieron
con el goliernador que abriese la fundición, encarainándol ~
evitar alborotos, y que se fuese don Diego de Almagro adeL:!. ,
que era cuando se quiso alzar con el Cuzco, antes que este con-
fesante llegase, de cuya causa se dejó^ como dicho tiene, de traer
mucha cantidad de servicio á su Mag., que fué aquel oro q
Mag. después envió al licenciado Caldera; é lo demás en el üi-. •-•
capítulo contenido lo niega.
Al seslo capítulo dijo: que no pasa tal cosa, antes a los queque*
rian venir de paz les daba joyas y preseas de Castilla, é que aun-
que no lü hiciera, como buen cristiano, ni por el servicio de «o
Mag., como lo hacia, le eonvenia hacerlo, por el peligro <*n qn
ALMAGRO Y SUS COMPASEROa
411
ite confesante estaba, é que lo cnn tenido en el dicho caprtulo !o
kiega como de suso.
Al sétimo capítulo dijo: que la prisión que dicen que se hizo al
Inga, no fué en tiempo que este confesante estaba en la tierra;
5ro que después de llegado allá, supo que le habían prendido,
jorque se iba al dicho don Diego de Almíigro, que él así lo habla
iejndo concertado con él, é que cuando cslo confesante llegó al
'^uzco, llevaba mandamiento del gobernador para soltar al dicho
iga, creyendo que por bien se aseguraria, é que cuando este
Confesante llegó al Cuzco» un capitán que allí estaba por Juan
Pizarro, sabiendo por carta del gobernador que este confesante lo
había de soltar, el dicho nnpitan le soltó primero que llegase, y
este confesante habló al Inga, y le hizo muy buenos tratamien»
)s, y le dio muchas joyas y una muía, y el dicho Inga hacia
este confesante muchos banquetes y regocijos, como hombre
que estaba del muy contento, y que desde ¿i pocos días, estan-
do este confesante entendiendo en la fundición, como arriba
otro capítulo tiene dicho, vino Villahoma, que es un señor
Irincipal que habia ido con don Diego de Almagro, que entre
líos tienen como al papa entre los cristianos, y el dicho Inga
Idió licencia á este confesante para ir a hacer sacrificios é ce-
ímonias al enterramiento de su padre, que era cuatro leguas de
ll(, y desde allí se alzó, y no por malos tratamientos que este con-
asante le hiciese, ni menos se los hicieran otros algunos en el
iempo quo este confesante estuvo en el Cuzco, sino buenos, co-
ló dicho tiene, como parece por lo quel Inga mandaba a sus
iplíanes, teniendo cercado u este confesante en el dicho Cuzco,
kue mandnba que no matasen d este confosante ni á criados su-
jos, porque le tenia por padre, y que matando los otros cristianos,
|ue á este confesante le darla caciques que le sirviesen, y cuando
inieseá Castilla, henchille el navio de oro y así manda en to-
)s los sacrificios que hace al so!, que sacrifiquen a Hernando
i^izarro, ques su padre. Preguntado si después quel dicho luga
lé suelto, si este confesante le torní) á prender, dijo que un día
Iga ñas personas que querían mal al dicho loga, le levantaron
je tenia encerrado en su casa a Paulo, su hermano» ques el que
jora hicieron Inga, que estaba con don Diego de Almagro, y
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COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
alborotado el pueblo^ Juan Pizarro, su hermano, contra el di
Inga^ le yinieron á avisar á su posada á este confesante de lo que
pasaba, y como el dicho Inga estaba aílijido, y este confesanle se
fué a la posada del dicho Inga y le preguntó si era verdad que
estaba allí su hermano, el cual dijo que no y que si otra cosa pa-
reciese que lo matase por ello^ y este confesanle se estuvo con ét
para amparalle que no le hiciesen enojo, y en esto llegaron Juai^
Pizarro y muchos de los vecinos del pueblo y dijeron á este con
fesante: prended á ese indio que anda tratando la muerte, y es\^
testigo dijo aseguraos y sabed la verdad, que ese indio está coij
don Diego de Almagro trescientas ó cuatrocientas leguas de «qq/*
y queriéndose este confesanle ir á su posada» el Inga no osó que-
dar en la suya, y este confesante le dijo: pues anda acá, vente
conmigo ala mia, é comió con este confesante á su mesa y lu^^go
este confesanle habló á Juan Pizarro y a los demás que se asegu-
rasen y no alborotasen al Inga; y habido su parecer con el capi-
tán Gabriel de Rojas, que era hombre antiguo y asperto ea ú
tratamiento de indios, les pareció que se habia de conservnrla
amistad del Inga mediante buenos tratamientos, y así se tonió i
enviar a su posada el mismo dia, y no se le hizo prisión ninguQd
ni mal Iratamienlo, y que desde á pocos días el prelado de la ciu-
dad del Cuzco hizo un requerimiento a este confesanle, que pren-
diese al dicho Inga porque se quería ir, y este confesante diji)
que diesen información dello, la cual, de su propia autond«*l,
lomaron los alcaldes de la ciudad y no hallaron nada contra él» y
destos temores desta información, que se hizo sin saberlo osto
confesanle, y de los malos tratamientos que se le habian bf*<*^"^
antes que este confesanle fuese á la tierra, fué parto junlamout''
con lo quel dicho don Diego de Almagro dejó concertado cmiíl,
que se fuese y alzase el dicho Inga, demás del aparejo que balW
en la gente por donde habia pasado el dicho don Diego de Alma-
gro, por las muertes y robos que al tiempo de la pasada del fl!' ^'
don Diego de Almagro habia hecho, y después como se vióp -
roso, y las amistades de indios y españoles no son muy fijas, q -'^
valer por sí, y si algunas muertes hubo en las guerras, sen
las batallas que hubieron con los indios por defender su> ;
y la ciudad. Preguntado si este confesanle pidió al di
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JM
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS 413
algún oro ó hacia que se lo pidiesen contra su voluntad 6 de otra
manera, dijo que nunca se lo pidió ni hizo pedir, que algunas
veces le dio el dicho Inga algunos presentes, dándole este confe-
sante joyas, que no se acuerda en qué cantidad seria, eceto que
le dio tres hombres de oro, los dos grandes y el uno pequeño. Fué
preguntado si hizo matar ó quemar, ó dar tormento é algunos in-
dios por sacar 6 descubrir oro, dijo que no, por ello ni por otra
cosa ninguna les hizo malos tratamientos, ni consentía que se
los hiciesen, fuera de la guerra, é que si algunas muertes sucedie-
ron en los indios, fué en la guerra ó por su defensa ó por castigo
de robos que se hiciesen. Fué preguntado si hubo algunos tesoros
de sepulturas ó enterramiento de indios, dijo que no.
Preguntado por el octavo capítulo, dijo que al tiempo de la ca-
pitulación que dice en el dicho capítulo, al principio del que fué
cuando el dicho don Diego de Almagro se quiso alzar con el Cuz-
co, este confesante no se halló en la dicha tierra, é que el dicho
don Diego de Almagro hizo ciertos capítulos y juramentos, al que
se refiere y por «líos parecerá, y que en lo demás de la jornada
que hizo, que, como no fué allá, que no lo sabe, mas que oyó de-
cir, que halló buena tierra, donde pudiera poblar, é así se lo re-
quirieron su gente, lo cual no quiso poblar con codicia de vol-
ver al Cuzco, de cuya causa sucedió los daños é muertes que
después han sucedido, y en cuanto toca á las provisiones que dice
que le llegaron al dicho don Diego de Almagro, que no sabe á
dónde le llegaron, mas de que ha oído decir que le enviaron á
llamar con ellas, é que en cuanto á saber el dicho don Diego de
Almagro el alzamiento del Inga, que cree que seria así, porque así
lo dejó concertado con el dicho Inga, é que Villahoma, que iba
con el dicho don Diego de Almagro, volvió, y es él que le alzó, y
que en cuanto á caer el Cuzco en los términos de la gobernación
de Almagro, quel marques don Francisco Pizarro es él que lo con-
quistó é pobló, é que el dicho don Diego de Almagro tomó tierras
y casas é repartimientos por mano del dicho marques en la dicha
ciudad del Cuzco y sus términos, como de mano de gobernador,
y que habia cuatro años que lo tenia el dicho marques don Fran-
cisco Pizarro por su gobernación, cuando el dicho don Diego de
Almagro volvió á lo tomar á este confesante, por lo cual, y porque
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COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
nunca se midió, ni hasta hoy están medidos los h'mites de la go-
bernación del dicho marqués, este confesante la ha tenido é tiene
por gobernación del dicho don Francisco Pizarro, y así su Mag:. lo
tiene aprobíidn por cédulas y provisiones que ha dado, é que lo
demás en el dicho capítulo contenido que lo niega, é que si algu-
nas cartas dello se mostraren, que serán falsas, como las queen*
\iaron á Alonso de Ah arado» contrahecha su firma, porque éste
que depone nunca escribió cosa alguna de lo en el dicho capítulo
contenido, y en lo domas que dice, que no escribió este cuafe-
santo por hacer de paz al Inga, dando ú entender etieraistad, no
parecer así, si no querer juntar indios para contra este confesan-
te y los que con él estaban, como después los juntó para ir con-
tra Alonso de Alvaradn y para salir al camino para dar la batalla
A este confesante, é que si la enemistad que dice tuviera el Inga
con los Pizarros, viendo preso A este confesante y después des-
baratado a Alonso de Alvarado, y el dicho don Diego de Almagro
tan pujante de gente, hubiérale venido de paz y no le enviara á
decir, como envió, que le rogaba que tratase bien á Hernando
Pizarra, porque era muy bueno^ y después de desbaratado y
muerto el dicho don Diego de Almagro, toda la tierra vino de paz
á este confesante, y entre ellos Tizo, señor principal, segunda
persona del Inga en la tierra, y después por los buenos trato-
mientos que se hicieron a este Tizo, vinieron Villahoma yutrús
capitanes, por donde es camino de venir el Inga, y é la horadff
agora cree y tiene por cierto que será venido, y si la enemislad
que dice tuvieron con los Pizarros, no vinieran de paz, como to
venido, é que lo domos contenido en el dicho capítulo quolfl
niega, como negado lo tiene.
Preguntado por el noveno capítulo dijo que lo que pasa ^squp
habiendo tres meses que había cesado la guerra de los iri'fi'-
después del cerco, este confesante tuvo nueva por indios cí^cjü
venia don Diego de Almagro, y antes, estando en el cerco, am^
nazaban los indios asimismo á este confesante y á los que i 'i ^'
estaban, diciendo agora viene nuestro hermano Almagro ^''
juntará con nosotros para mataros, por donde pareció seryer ¡^
haber dejado concertado con el dicho Inga su alzamiento, ) '
pues de los tres meses, como dicho tiene, vinieron indios .<
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
4i5
qael dicho don Diego de Almagro estaba en un pueblo que se
dice Urcos, que es siete leguas del Cuzco, é que tenia sesenta
hombrcd, y otros decían que doscientos, y otros que trescientos,
de manera que nunca se pudo tener certinidad de los que eran, y
que este confesante escribió tres cartas al dicho don Diego de
Almagro ó al capitán que allí estuviese, porque los indios no so
certificaban si era el dicho don Diego de Almagro, é que nunca
bubo respuesta, y que acordó, habido consejo con sus capitanes,
de enviar & Gabriel de Rojas a que supiese qué gente era aquella,
con siete ó ocho de caballo, porque aun la tierra no estaba segu-
ra, el cual llegó hasta un pueblo que se dice Mollina, que es
cuatro leguas del Cuzco y tres del dicho lugar de Urcos, y allí
halló rastro de caballos, que hablan el rio abajo a salir a un pue-
blo que se dice Yucay, que es á la otra parte del Cuííco, y cuatro
Jeguas del dicho Cuzco, y vuelto con estas nuevas de la huella de
caballos que había hallado, no sabiendo á dónde habian ido á
"parar, lo dijo a este confesante y este confesante mandó apercibir
gente para ir allá, y fué a la posada del tesorero Alonso Riquel-
me y le dijo: yo quiero ir u saber qué gente es esta, porque me
dicen que es poca y el pueblo donde está es fragoso, y no querria
que les acaeciese algo con los indios, y el dicho Alonso Riquelme
le dijo que le dijese si llevaba propósito de revolverse con ellos,
y este confesante le dijo que no, y que por eso queria llevar con-
sigo al licenciado Prado, que era viejo, y Hernán Ponce de León
para que viesen su voluntad y obra como era con buen propósi-
lo, y así fué, y llegado á tres leguas de Urcos, al paso del rio, se
le pusieron á defender indios, y peleando con ellos pasaron ade
lanle, los cuales indios fueron á dar mandado á la gente de don
Diego de Almagro, y llegado a una legua de Urcos vio ir cuatro
de caballo huyendo, y mandó á Alonso de Toro que dejase las ar-
mas y fuese tras aquellos de caballo, y que do su parte les rogase
que le esperase, que no tenían de qué huir, que no iba sino a ver
Isi habian menester algún socorro, y así esperaron los dos dellos
lá un cuarto de legua de Urcos, y allí hizo estar queda su gente, y
Ittevando consigo A Hernnn Ponce llegó a hablarlos y les dijo: por-
*qué huis, qué alteraciones son estas, que yo no vengo sino por-
que me dijeron que erades pocos y desbaratados, ú ver si habia-
llfl
416
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
des rnenesler algún socorro, porque estáis en pueblo tnuy áspero
y peligroso, y le respondieron aquí estamos trescientos hombres
con Juan de Saavedra, no tenemos necesidad de nada, y nuestro
gobernador Almagro es ido con otros doscientos el rio abajo, a
Yueay, á contratar con el Inga si le pudiese traer de paz, y este
confesante le dijo: no hagáis falsos, que bien sé que todos no sois
mas de sesenta hombres, y yo no vengo sino ó socorreros y ayu
daros, y respondieron que apostarían que eran mas de cuatro-
cientos y cincuenta hombres dos pares de calzas, y así las apostó
creyendo que no eran mas de los sesenta, y la perdió y la hizo
pagar después que estuvo preso, y rogó é estos hombres que fue-
sen á decir al capitán que le hablase, que él no quería ir al pueblo
por no alborolalle, y el capitán no quiso, antes le enviíj un es*rr¡-
baño á requerir que saliese do la tierra de don Diego de Almagro,
y csle confesante dijo al escribano: quiérome reír de que siendo
yo teniente en esta tierra y trayendo la vara del rey, como veiá,
me envié á decir esto el capitán: deeilde que sedejedeso, que llamo
la tierra del rey, y deeilde que si me quiere ver, sino que yo me quie-
ro volver porque os veo alterados y no quiero daros mala noche, y
entonces Hernán Ronce se enojó y pareeiéndole desacato, y este
confesante le apaciguó, y como la gente lo supo, alteróse y quiso Iral
pueblo á dar en ellos y este confesante no ío consintió, y como vie-
ron que no lo quería hacer, todos a una voz decían que se hiciere
agora que estaban divididos, que después no habría tan buen apare-
jo, y que como no lo pudiesen acabar con este confesante, ledecia*
á vos os acaecerá como á Gil González y como á Hernando deSotí»,
porque ya éstos declaran su ruin intención y yo os prüinelfl
que 03 habéis de ver con grillos y de arte que os queráis ñsnáé
nna oreja y no alcanzareis á otra; este confesante le respondió
que bien conocía que era verdad lo que decia, porque tenían rtf
y que podrían decir que venian desbaratados y á socorre^- '*
pueblo del rey; y que este confesante, por su propio interés- %
u prendellos é quél quería ponérselo que viniese anlcs qué
principio de que á Su Mag, se le hiciese deservicio, é así s^;
y portemorqueno se le metiese Almagro en el pueblo, que
en Yucay, cuatro leguas del Cuzco, íi la otra parto del e i
este confesante toda la noche hasta volver al Cuzco y l\x^ .
AI.MAOR0 Y SUS COMPANEROS
417
mañana envió cuíilro de caballo con una carta al dicho don
Diego de Almagro, el cual Iüü prendió y por indios de los dichos
cuatro de cabal lo^ que vinieron huyendo, supo esta prisión y puso
spías de indios por los cerros para que le avisasen si don Diego
ie Almagro venia al Cuzco, y otro dia vinieron los indios á avisar
cómo don Diego de Almagro venia con mucha gente; y visto este
Ciinfesaote que te traia sus mensiijeros presos y no le avisaba de
su venidat salió con la gente del pueblo á estorbarle la entrada,
m gente armada y á punto de guerra^ y salido de la dicha ciu-
id, llegaron dos capitanes de don Diego de Almagro y los cuatro
de caballo que le habían primero prendido y^dijeron á este confe-
Lnte que don Diego de Almogro decia que le perdonase por ha-
berle detenido los mensajeros, que habia sido por informarse
dellos de las cosas acaecidas, porque venia deseoso de haber nue-
vas, é que le hacia saber que el Inga le habia querido engañar y
darle guerra y que habia muerto un caballo á Rodrigo Orgoñoz,
su capitán, é que habia tres dias que los tenia sin comer; y este
confesante lo envió a decir qup fuese bien venido y que no parase
allí sino que se pasase á la ciudad, que le estaba hecho el apo-
sento desde que supo que venia, y rogó al tesorero Alonso Rí-
quelme y ¿ los capitanes que le fuesen á ver y d rogar que se
viniese al pueblo, los cuales volvieron y le dijeron que no quería
don Diego de Almagro venir hasta ir á sacar su gente que tenia
_©a Urcos; y este confesante se volvió a la ciudad y mandó recoger
harina de los vecinos y la suya y las envió al dicho duii Diego de
Imngro y á rogar que todavia se viniese á la ciudad, que en ella
n'm recibido como la persona de don Francisco Pizarro é que
descansase con su gente, que este confesante enviarla con la
^suya á sacarlo de Urcos, y no lo quiso hacer. Otro dia por la ma-
ma pasó por fuera de la ciudad y en emparejando con la for-
leza, se paró, y con su.4 banderas tendidas, volvió su rostro hacia
, ciudad, y los vecinos, creyendo que se les venia á meter en ella
^n mano armada, vieron á y salieron á hacer rostro
Jicia aquella parte; y este confesante mandó al licenciado Prado
Ifí se fuese con ellos, porque no hiciese algún desvarío, y no coñ-
udo desto este confesante, fué luego tras ellos é lus hizo volver,
lesde á dos dias, vuelto el dicho don Diego de Almagro de
418
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Urcos^ juntó toda su gente, asentó real en las salinas, que es una
legua del Cuzco, y este confesante le envió á decir que paraba
allí| que el aposento le estaba hecho y sus casas aderezadas y que
en la ciudad no se había de hacer mas de lo que él mandase, y
él respondió quo no había de entrar en la ciudad si no podia ni
habia de posar sino en las casas que este confesante posaba, que
son las casas del marqués don Francisco Pizarro, teniendo él,
como tenia, casas, suyas propias, de las que el dicho gobernador
le habia dado en repartimiento como a vecino del Cuzco» y
este confesante le envió & decir que como compañero y amiga del
dicho don Francisco Pizorro, él seria muy bien recibido eo la
ciudad, y que de otra manera, no recibiendo los regidores y al-
caldes, que (M no entraria en ella, y diciendo y haciendo, sus
escuadrones hechos, se venia á meter en la ciudad, y este confe-
sante hizo dar al arma, y se puso en la plaza con la gente del pue-
blo, armada, para defendérsela, y salieron dos regidores y ua
alcalde a requerillc que no entrase en la ciudad con mano ar-
mada, ni la alborotase; é que si algún derecho tenia, que lo mos-
trase, que se cumpliría lo que Su Mag. mandase, los cuales
asentaron treguas, hasta otro dia á medio día, para que decía que
quería presentar sus provisiones. Otro dia por la mañana vinoe!
contador Juan de Guzman y Hernando de Sosa, que está en
esacorte, y otras personas» con poderes del dicho don Diego de
Almagro, y estando juntos los regidores y alcaldes y este c<?iire-
santo en su posada le requirieron^ que» por cuanto era herinano
del gobernador y parte, quo dejase el Cabildo libre, porqiie ^'^
rían presentadas provisiones de Su Mag.^ que tenia don Dio¿, -■
Almagro: este confesante respondió no habia lugar, por ser él
juez en aquel pueblo, pero que no embargante eslo, que i '
quoria hacer, é mandar los regidores y alcaldes que se fui' •
la iglesia á hacer su ayuntamiento^ é ¡dos, presentáronlo-;;
curadores de don Diego de Almagro sus provisiones, é los r ^i
dores y alcaldes respondieron, con parecer del licenciado P
que obedecían la provisiones de Su Mag,, y en cuanta al *
plinvienlo, que se viese donde acababan los límites dedonJ
cisco Pizarro, y que si aquella ciudad cabía en la gobernaos
don Diego de Almagro, que ellos estaban prestos dele rec
áHlik
i^U
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS . 419
dende entonces le daban por recibido, hecha la dicha división y
partición, como mas largamente parecerá por los autos que so-
bre ello pasaron, á que se refiere, y no contento con esta respues-
ta, y cumplido el término de las treguas, dio el dicho don Diego
de Almagro al arma, para se meter en el pueblo, y este confe-
sante, para se lo defender, si lo quisiese efectuar, y visto esto
salió a hablar con el dicho don Diego de Almagro el tesorero
Alonso Riquelme y el licenciado Prado, y vueltos de allá, vinie-
ron á este confesante, y le dijo el tesorero Alonso Riquelme: vues-
tra señoría puede estar seguro hasta mañana á vísperas, y este
confesante respondió: señor tesorero, señoría, me llamáis, no me
parece bien, porque era cosa que nunca se la hablan llamado ni
él habia consentido, parecióndole antes cautela, y entonces dijo
el licenciado Prado: vuestra merced puede estar seguro sobre mi
cabeza y de mi muger é hijos hasta mañana á vísperas, porque
en esto no habia otra cosa, y este confesante le dijo, será eso
cierto; y le respondieron sí, que no habia otra cosa, y entonces
este confesante dijo á los vecinos: bien podéis, señores, dormir
seguros esta noche, pues que ha tantas que trabajáis, y de allí se
fué tras el tesorero, á su posada, el cual le dijo: mira que os falta
la gente, y que no habéis de tener quien os acuda, y este confe-
sante le dijo: bien lo sé que después que les tomé el servicio para
el rey, están mal conmigo la gente de indios, y tienen poca
constancia cuando ven pujanza, pero aunque quede solo, no ten-
go de dar el pueblo, si el regimiento no lo dá;pues que mi her-
mano lo confió de mí y le he defendido de indios, no es razón
que le dé sin provisiones de Su Mag., y el dicho Alonso Riquel-
[ae le dijo: yo perderé la vida antes que vos perdáis un punto de
ionra, y este confesante le dijo: yo he enviado á decir á don Die-
jo de Almagro que se aposente en la ciudad, y que sirvamos á Su
tfag. en pacificar la tierra, y que si no quiere así, tome la mitad
ie la ciudad, con tanto que entre él y mí haya una albarrada, ó
i^uese vaya á aposentar á Mollina, que es cuatro leguas de aquí,
y estará tan bien como aquí, y partiremos la conquista y pacifi-
cación de la tierra, y serviremos á Su Mag. y entre tanto vendría
el gobernador, y se concertarán é partirán sus límites, y á esto
dijo el tesorero, y yo también se lo dije eso de vuestra parte.
420 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
y dice, que lo hacéis por entretener hasta recoger gente, y
este confesante respondió, yo haré una cosa con él para que se
quite desa sospecha, yo tengo una provisión en blanco para
henchilla en un teniente cuando me vaya, yo la hinchiré en
Hernán Ponce que es su amigo, y estará seguro que cabiendo
en sus límites esta ciudad, se la dará, con tanto que me dé
seguridad de no le quitar, hasta tanto que se haga la parti-
ción, y yo con cincuenta de caballo que me dé de los mios
ó de los suyos, me iré a llevároste oro de su Magestad; y el teso-
rero Alonso Riquelme y el licenciado Prado, llamaron á Juan
de Guzman, contador de la gobernación de Almagro, y le dijeron
que les parecia buen medio el que este confesante daba, que lo
dijese al dicho don Diego de Almagro, el cual fué á decírselo
aquella noche, y que por la mañana volverla la respuesta, y esta
noche estando sobre las dichas treguas, seguro en su posada, á
media noche entró el dicho don Diego de Almagro en la dicha
ciudad con toda su gente, hecha cinco escuadrones, por cinco
partes, y estando este confesante echado sobre su cama, dieron
al arma y saltó de la cama y tomó la vara de la justicia y una
lanza, y halló tomada ya toda su casa, porque la gente que en
ella estaba habia huido, ecepto catorce hombres de sus criados y
de algunos regidores y alcaldes, y púsose a defender un balcón
grande que tenia dos puertas grandes, como puerta de iglesia, al
modo de indios, sin tener puertas de madera, donde le combatie-
ron hasta cerca del dia, y le tiraron un tiro de artillería y ma-
chas saetas, y le mataron un hombre, y á él le dieron muchas
saetas en el adarga hasta las plumas, y como no le pudieron en-
trar, lo pegaron fuego, y ú la claridad del fuego tiraban mas aso
placer, y le hirieron tres ó cuatro hombres, y mandaban aun
arcabucero que se dice Marticore, que es el que mató á puñala-
das a Tausa, porque era diestro, que tirase, y pegó tres vecei
fuego sin querer salir el arcabuz, y a la tercera dijo: pues Dios ni
quiere que muera, no le quiero tirar; y en esto estaban ardiendo
las ropas de los mechones que caian del fuego del tejado, y es-
tando para caer el balcón le dijo uno de los de dentro, puesqW
vuestra merced no se duele de si, duélase de Gonzalo PizarroqttO
es mancebo, y en esto miró arriba y vio que desprendía lato»*
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
421
^^]qó el dedo de paz y apretaron todos á la puerta á no le
salir, y como esto vio, se enojo y apretó recio, y los hizo
ir de la puerta, y viendo que el balcón se caía, se arrojaron
L Y al salir del umbral cayó el balcón, y con él gran homo
fevantó casi se hubieron do ahogar, y asi prendieron A este
ísante ya los que con él estaban.
lé preguntado si hizo algunas amenazas ó los regidores para
lo recibiesen al dicho Diego de Almagro en el cabildo, dijo
ló, que antes les dijo que hiciesen el cabildo en la iglesia, y
[confesante se quedó en su posada, é que no les hizo promesas
jfertaSj ni otras cosas de las en el dicho capítulo contenidas,
habló ninguna cosa sino que hiciesen justicia, y lo demás
mido en el dicho capítulo niega.
íguntado por el décimo capítulo, si hizo acuchillar injuslnmen-
)alearó afrentar alguno, ósi por esta razón, do temor del, dejó
lildo decumplirlas provisiones de don Diego de Almagro, dijo
ló, ni después mandó apalear ni acuchillar á ninguno, é
iii los regidores dejaron de cumplir las provisiones, fué por-
lo tenia justicia el dicho don Diego de Almagro, é que lo
los regidores respondieron fué con parecer de letrado, é asi
ña por ello, A que se refiere, y que la información quel capí-
fdice quel dicho don Diego de Almagro la comenzó á hacer,
lequeldicho tesoreroy el dicho licenciado Prado ha dichoque
^ran las treguas, é que según parecia, fué para que se deva-
le este confesante para hacer lo que hizo; fué preguntado si
I durante las treguas, quebrando tas puentes ó haciendo al-
lldas, dijo: que en las primeras treguas que asentó Gabriel
&1 dicho Gabriel de Rojas que las habia puesto con el dicho
[Diego de Almagro, con condición que no se separase e! pue-
este confesante las acetó, contanto que lo que estaba co-
ido se acabase, y que no inovaria otra cosa, y que estaba
Bnzada á derrocar una puente fuera del pueblo, y que no em-
inte esta condición que sacó esto confesante, mandó que no
ibase de derrocar porque no hacia el caso, que quedaban
I tres en la plaza del mesmo rio, é que á media noche vino
ielde Rojas á este confesante y le dijo: mira, señor, que se
íeca una puente, y este confesante fué con él y no hallaron
422
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ser aí^i, y después de cumplidas las dichas treguas, asentólas
otras que ha dicho el liceiiciado Prado y el tesorero Riqíieltne,
y si la sospecha qne dice se tuvo de derrocar puente, fué on kí
primeras treguas y no en las segundas, ni se hi^o nada, porque
en la diclia plaza quedaron las dichas tres puentes por donde el
dicho don Diego de Almagro entró, é que lo demás contenido en
el dicho capítulo niega.
Preguntado por el capítulo once, dijo que, como dicho tiene,
estando este confesante seguro en las treguas, echado en suca-
ma, oyó el alboroto y saltó con la vara del rey en la mano^ como
dicho tiene, y halló que le tenían tomada la casa y se puso ea de-
fender su aposento» que es un balcón grande, como dicho tiene^
é que luego le mataron el hombre que ha dicho antes arriba, é
qiK^ de los de don Diego de Almagro dicen que remaneció otro
muerto, que no sabe quién le mató. Fué preguntado si él 6 511
gente tiró con alguna escopeta ú otro tiro, ó la hizo tirar, dijo
que nó, é que no las tenia, aunque para defenderse holgara tener
gente y armas, porque no tenia mas de una ballesta, é qtie no
sabe si tiraron con ella^ y que en lo demás contenido en el dicho
capítulo, que dice lo que dicho tiene, y en lo á él perjudicial h
niega
Preguntado por el capítulo doce, dijo qne después quel dicho
don Diego de Almagro entró por fuerza, como dicho ha, en el
Cuzco^ usó do jurisdieion sin tener poder, y que alo que en el
dicho capítulo dice, que desagravió, que antes es al contrario,
porque luego como enlró^ suspendiólos repartimientos y mandó
que ningún vecino se sirviese de sus indios^ sino que todos traje-
sen comida y lo que hubiesen menester^ de cuya causa se rolju
toda la tierra y vinieron todos los indios en tanta necesidad qufl
después de vuelto este confesante á restituirse en el Cuzco, sewir
partieron los pobres que se habían hecho en aquel tiempo, ptf'
los vecinos, é que asimismo el dicho don Diego de Alraagr '
pendiólas deudas y no hubo justicia hasta que este con
tornó á ser restituido en ei Cuzco, é que lo demás en el dicho fli*
pítulo contenido lo niega.
Fué preguntado por el capítulo trece, dijo que sobre lo ea d
capítulo contenido el dicho don Diego de Almagro o^^^ fM-nt:*.
tfÉiMIlÉ
ALMAGRO Y SUS COMPAN^EROS 423
receso que contra él se hizo, é que por él parecerá
'lo pasó, y que lo á él perjudicial niega.
.Jo por el capítulo catorce, dijo que no toca á él é que
I proceso.
Jo por el capítulo quince, dijo que en este tiempo él
-•) por el dicho don Diego de Almagro, é que no vio
'-} se hiciese cosa de lo en el dicho capitulo contenido,
Fué preguntado si tomó ó mandó tomar cartas, dijo
tuvo libertad para eso, y aunque la tuviera, no lo
::ido por el capítulo diez y seis, dijo que lo contenido
• » capítulo no toca a él, y que si su intención de don
\laiagro fuera de enviar el oro a su Mag., que diera lu-
confesante para traerlo, como se lo requirió, pues habia
í'llo, é que lo demás contenido en el dicho capítulo, que
lado por el capítulo diez y siete, dijo que lo en él con-
' le toca, porque á la sazón estaba preso.
.tadopor el capítulo diez y ocho, dijo que lo en el dicho
contenido no le toca é que se remite al proceso, porque
eso.
"juntado por el diez é nueve capítulo, dijo que este con-
fiaba preso á la sazón, é que se remite á los conciertos
•s que sobre ello pasaron, porque este confesante no se
rt3nle á ello, salvo á los que por ello parecieron estar
é que lo demás niega. Fué preguntado si hizo tomar ó
le se tomase una balsa que se enviaba por el dicho don
Almagro con tartas y con ciertos dineros que en ella
'ijo que este confesante fué avisado de ciertas personas
■legra que le servia, que se hacia un bergantín ó balsa,
irle preso en ella, é que este confesante escribió al go-
ííomo se hacia la dicha balsa ó bergantín paratraelle
que por doquiera que viniese, predicarla sus loores,
• entender quel dicho marqués lo hacia mal con este
"^ en consentir que le trajesen preso, é que este confe-
.'ibia que viniesen cartas, ni oro, ni mas de lo que tiene
;ue después de este confesante suelto^ supo que un na
424 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
vio había tomado la dicha balsa, creyendo que este confesante
iba en ella, é que no sabe quién le mandó tomar, ni vio las cartas
que allí dicen que se tomaron, ni supo que se tomasen, mas dm
que oyó decir que antes que el dicho navio llegase á la dich ^
balsa, habían echado los de la dicha balsa un bulto en la mar, ^
que no sabe lo que fué, é que lo demás lo niega.
Preguntado por el tenor del veinte capítulo, dijo: que los ca-
pítulos que este confesante no sabe como se hicieron, porque
estaba preso, é que á este confesante le trajeron una escritura,
que otorgase, é que hiciese un pleito-homenaje para que le solta-
rían el cual dicho pleito-homenaje hizo, estando preso y habiendo
tenido la noche antes una espada a los pechos, y habiendo sido
avisado por el tesorero Alonso Riquelme, y por Noguerol, mas-
tresala de Almagro, que tuviese por cierto que habia de morir
sino había concierto, y otros temores y peligros, que parecerá por
el proceso, y por el temor de la muerte lo otorgó, porque de otra
manera no lo otorgaría, si estuviera seguro della, aunque estu-
viera preso toda su vida, sino por temor de la muerte, como di-
cho tiene, é que lo demás quel dicho capítulo dice, que toca al
gobernador Francisco Pizarro é que por el proceso parecerá. Fué
preguntado sí el mismo día quo se hizo la dicha capitulación, si
comenzó á hacer guerra con el dicho Almagro, dijo: que no, por-
que fué menester algún día para rehacerse, sino que dende ádos
ó tres días, venida una provisión que llevó Pero Anzures, se
caminó con ella para el pueblo de Chincha, y allí se halló el t^
sorero Alonso Riquelme, en el aposento del marques don Francisco
Pizarro, é vinieron a decir al dicho Riquelme que unos soldados
le tomaban comida é otras cosas de su >cas8, y esto confesante
estaba allí, é hizo cabalgar en una muía al dicho Riquelme, y este
confesante a las ancas de la dicha muía, é le llevó á su posada,
ó castigó ?i los soldados que habían hecho lo susodicho, que allí
estaban, é hizo volver al dicho Riquelme todo lo que le habían
tomado, y porque estaba allí oro de Su Mag., puso allí guardas
con ello, é desde allí se envió a requerir con la provisión que
llevó Pero Anzures & don Diego de Almagro, é que los autos que
sobro ello se hicieron, por el proceso parecerán. Fué preguntado
qué robos é muertes se hicieron allí á lá parte del dicho don
ALMAOHO y SUS COMPA?ÍEROS
425
?go de Almagro, dijo: que no se hizo ninguno, é que lo demás
lo
mega*
Fué preguntado por el capítulo veinte é ano, dijo: que dice lo
le dicho tiene en el capítulo antes doste, é que lo deraas que lo
Fué preguntado por el capítulo veinte y doí=i^ dijo: que no sabe
I' la provisión era venida ó no al tiempo que se hicieron los ca-
ílülos, porque él estaba preso, como dicho há^ é que para ir á
etituirse en la posesión del Cuzco, no tenia necesidad de pro-
Bion nueva, porque su intención nunca fué de dejalla de tomar,
que si hizo pleito-homenaje, como tiene arriba dicho, fué por
s temores y por salvar la vida, como arriba tiene dicho, y no
para cumplillo, en cuanto á esto, é que si antes no volvió á la di-
Iia restitución, fué por haber estado preso, é que lo demás que se
inliene en la provisión que por ella parecerá.
Fué preguntado por el veinte é tres capítulo, dijo: que se re-
iré á la provisión.
Fué preguntado por el capítulo veinte y cuatro, si después de
lelto y otorgado el pleitn-homenaje é capítulos de suso decla-
Jos, si hizo allegar gentes, en asonada é manera de guerra,
^n artillería é arcabuces ó otras armas, é con banderas lendi-
para ir contra el dicho don Diego de Almagro, dijo: que este
infesante, al tiempo que fué suelto, halló con su hermano el
irques mucha gente junta, é que juntamente con el dicho mar-
les, fué este confesante hasta el pueblo de Lima y Cascay, des-
allí, después de hechos algunos requerimientos é autos, que
Irecerá por ellos, a los cuales so refiere, supo el dicho marques
je don Diego de Almagro estaba hecho Tuerte, y quebrados en-
línos y pasos en el camino real del Cuzco, y este confesante para
>der pasar é iré restituirse en la posesión, les tomo de nocho
paso, sin que en ello hubiese ninguu alboroto, ni herido, ni
|ljerlo, é que es verdad que iba á punió de guerra para defensa
sus personas y no con intención de herir ni matar á nadie.
ló preguntado si yendo con la dicha gente, si iban apellidando
nombres de Pizarro, é entraron en la villa de Almagro y la
(uearon, y que es lo que en ella pasó, y si se prendieron la jus-
jia é regidores della, dijo que no se iba apellidando tal apellido,
^
^^^m^m
ÜÉ
420
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ni nunca lo supo, ni lo entendió, sino el nombre del rey,
la villa que dice, ni era villa, ni habia nada, ni se hizo caso
ni se saqueó, ni hubo que saquear, ni se prendió regidores ni al-
alcaldes, ni se hizo caso dello^ porque se tuvo por cosa de burla;
é preguntado si se enviaron presos n la ciudad de los Reyes al,
nos de los regidores é justicias de la dicha villa, dijo que no
prendió ninguno de los regidores ni otra persona, ni se envii
Lima^ sino que se iban é venían los que querían, y así yéndose el
dicho Sanmillan, que dice en el capítulo, oyó decir que se ahogó»
como suelen ahogarse los hombres que caminan cuando les acae-
ce algún desastre. Fué preguntado si quemó ó hizo quemar ci
la dicha gente el pueblo de Guaytara, é si le destruyeron ó rol
ron, dijo que no fué este cooresante ni su gente allá, é que dos
espanoles de la gente do Almagro que se pasaron al ejórcilo di
gobernador don Francisco Pizarro, dijeron como el dicho doi
Diego de Almagro é su gente, habían robado ó quemado el pue-
blo contenido en el dicho capítulo. Fué preguntado quién rol
la recua o carruaje del dicho don Diego de Almagro, en el d¡ch(
lugar, y en el camino, dijo que no lo sabe, ni sabe que se roba:
nada, é que unos dos ó tres Uros pequeños de artillería qufl si
habían quedado en el camino, sabe este confesante que los trujo
su gente del marques su hermano, no sabe si eran de hierro ó
bronce, é que siete ó ocho de caballo del real del dicho marqueí
yendo por el camino, toparon la gente del dicho don Diego
Almagro, y volvieron huyendo, y los tres que no pudieron luii
tanto, los prendieron la gente del dicho Almagro, é los hirieroi
é visto por el dicho marques que los pasos del camino real eral
fuertes y se ponian en defensa, por no romper con ellos, se tomJ
á la costa de la mar, y desde allí se volvió a Lima y entregó & esU*
confesante la gente, porque hasta allí habia venido con ella el
dicho marques, é dio el dicho marques a este confesante manda-
mientos, haciendo relación de otro en que habia mandudo á doü
Diego de Almagro é á su gente que saliesen de su gobernacio!
é por haber sido rebeldes dio los dichos mandamientos para
este confesante prendiese al dicho don Diego de Almagro y ¿
capitanes é gente, y presos hiciese justicia^ y así fue este coi
sante por otro camino, por no toparse con ellos y esousar roí
ALMAORO y SUS COMPANEROS
427
ento, hasta una legua del Cuzco, con ánimo é voluntad de en-
T á requerir al dicho don Diego do Almagro y á sus capitanes
iejasen el Cuzco, como lo hiciera si le dieran higar á ello, é
les que tuviese tiempo para lo hacer, hallo el camino tomado
í quince mil indios de guerra, y dejó el camino y subió por un
ro, y en asomando, lo tiraron con tiros de artillería, y del
mer tiro le mataron dos hombres, do que no pudo hacer o Ira
sino pelear por defenderse, y al tiempo que hubieron de
per habló A su gente y capitanes rogándoles, si no se pudiese
fusar el rompimiento, que, conocida la victoria, no matasen
hiciesen daño á nadie, que mirasen que todos eran de una na-
ion y vasallos de un rey, y á los capitanes que se ocupan en am-
■rar y defender, que no matasen /i nadie» como lo hicieron ellos
Bste confesante. Fué preguntado si en este camino desde don--
■fué suoUo hasta el Cuzco, se hizo algunas muertes ó robos en
Ufanóles ó indios, ó si se hicieron por su mandado, dijo que no,
^ue antes toda la tierra estaba de guerra y le salió de paz. Fué
tguntado si después de llegado don Diego de Almagro antes
A dicho Hernando Pizarro al Cuzco, si el dicho don Diego de
lagro le envió a requerir un acuerdo del Cabildo é regidores,
ue no entrase en el Cuzco ni viniese A el, dijo que nó< Pregun-
ado sí amenazaba y había hecho juramentos de matar ó herir á
¡uienquiera que viniese áclpor parte del dicho Almagro, dijo que
t, é que lo demás en el dicho capítulo contenido que lo niega.
Preguntado por el veinte é cin?o capítulo^ si envió á hacer al-
h requerimiento Rodrigo Orgoñoz á este confesante ó este con-
rr^nnte al dicho Rodrigo Orgoñoz antes del dicho requerimiento,
que dice lo que dicho time, é que allí en el camino estaba
bien don Diego de Almagro, c que no pasaron requerimientos
lina parte á otra porque no le dieron lugar á este conferante á
y por lo que tiene dicho. Fue preguntado si hizo alguna habla
zonamiento á su gente o si les prometió saco libre en el Cuz-
ijo que es verdad que los habló, viendo que le estaban espe-
do en el campo y tomado el camino, dieiéndolesque les rogaba
si esta cosa viniese en buenos medios y en querer obedecer
Mag. que vieran que todos eran de un príncipe é que no hu-
e entre ellos ocasión alguna porque no hubiese entre ellos
JÉM
428
COLECCIÓN DE BOCTTMENTOS
rompimiento, é que si otra cosa quisiesen, que hiciesen comí
buenos, é que les rogaba que conocida la victoria no hiciesen
daño ninguno, como arriba tiene dicho, y á los capitanes, que
entendiesen en amparar y defender que no se hiciese daño, é que
saco este confesante no se los prometió, porque su intención ni
ánimo no era de saquear la ciudad sino de restituirse en su pose*
sion y soltar algunos vecinos que estaban presos. Fué preguntado
si entre las palabra que les dijo fueron rogándoles ó mandándoles
que le vengasen, dijo que no, porque á él no le habia hecho ofen-
sa sino á Su Mag,» porque él era juez suyo, y así no le tenían d(!
qué le vengar. l*reguntrulo si mandó apellidar su nombre é que
soltasen la artillería, dijo que no mandó apellidar sino el nombre
de Su Mag, é que su artillería no se soltó hasta que le hacían dwfm
con la del dieho don Diego, é que no sabe que hubiese apellido
alguno- Preguntado si hubo acometimiento por los de su parte y
por su mandado, por la mucha pujanza de gente que traía, dijo
que no traía ventaja ninguna, porque este confesante hizo de alar-
de seiscientos y cincuenta hombres y supo quel dicho don Dk^
de Almagro habia hecho alarde de seiscientos y ochenta, é (¡lio
sabido dos ó tres dias antes por este confesante que don Dieyo de
Almagro habia prendido ciento y cuarenta ó ciento y oinoaenlA
hombres^ vecinos y estantes en el Cuzco, y habiendo murmullo
entre su gente sobre esto, este confesante les habló y les dijo qu^
tenian razón de parecelles cosa mal hecha é que la voluntad de
Su Mag. era que sus vasallos fuesen libres é que así ellos podían
volverse á Lima ó hacer de sí lo que quisiesen, que con la vozdftl
rey y justicia que llevaba doscientos hombres le bastaban, y así
pareció, porque a! tiempo que rompió, pasaron un río y no habiaa
pasado doscientos hombres, por donde parece mostrarse Diosa
la razón é justicia. Fué pregunlíido que diga ó declare cuál de los
campos fué el primero que acometió, dijo que los del dichr.
Diego de Almagro comenzaron ú tiralle, como arriba tiene li
habiendo ól dejado el camino real y echado un rio en med. ,
que porque con el artillería no le acabasen de desbaratar, puso el
rostro á ellos é que cuando vinieron á romper con ól no habían
pasado mas de los doscientos hombres que tiene dicho; y qoe »-
tando así quedo, pasado el rio, arremetieron á este confesiiní
I jR Vr II
■¡■■«ÉÉII
Al
ALMAGRO Y SUS COMPASEROS
428
ílos del dicho Aloaagro, y él, como los viu mover, se mo-
lo también contra ellos, y rompieron, y fueron vencidos los del
Icho Almagro* Preguntado qué túntos indios llevaba consigo,
fijo que ningún indio do guerra llevaba, ó que como vio catorce
É quince mil indios de guerra que tenia don Diego do Almagro
estos en el paso para que le embarazasen y no le hiciesen daño,
hizo juntar los indios que cuidaban los caballos de los españoles,
que serian hasta trescientos o cuatrocientos, para que los entre-
iviesen y le dejasen pasar, a los que les mandó con la lengua
le no le tocasen en español, si no, que los quemarla^ lo cual en la
inte do don Diego de Almagro fué al contrario, porque les man-
iron que matasen y despojasen españoles y que les darían franco
despojo que dellos hubiesen. Fué preguntado qué tantos hom-
ares murieron en el rompimiento de la batalla de una parte y de
Hlra, dijo que este confesante salió después de llegado al Cuzco á
"donde se dio la batalla á hacer llevar á enterrar á los muertos^ y
que buscados lodos parece y por los curas de lu ciudad se hallaron
fi los que este confesante y otras personas hicieron traer, treinta
cinco hombres de ambas partes y algunos heridosj que después
murieron algunos dellos, que serian hasta trece ó catorce los que
MI los heridos murieron* Fué preguntado si después del vencí-
flnienlo y rendidos los de la parte de Almagro, si se mataron
l^gunos y qué tantos, dijo que no se mató ninguno después de la
HltoJla sino fué Pedro de Lerma, que le mato un enemigo suyo a
quien había hecho muchas afrentas, el cual huyó y no paró en igle-
ni en parte que pudiese ser habido, y sobre ello se hicieron
^das las diligencias que se pudieron hacer, é que como dicho tie
», no hubo mas muertos de los de suso; é que lo demás conté
^áo en el capítulo lo niega.
Pr€gunUido por el capítulo veinte y seis, si sabe quién mató
[don Rodrigo Orgoñoz ó cómo le mataron, dijo que sabe que
lurió en la batalla, porque andando este confesanle amparando
[defendiendo que su gente no hiciese daño, le halló tendido^ é
le no sabe quién le mató, ni él mandó que le matasen a él ni á
idie, por escrito ni de palal)ra ni de otra manera ninguna.
Preguntado si la muerte fué antes ó después de rendido é des-
rinado, dijo que no lo sabe, mas de lo que dicho tiene, é que le
MáSk
430
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
tenia por tan hombre de bien^ que no se rendiera hasta que le
mataran. Fué preguntado si supo que Fuentes, criado de esto
confesante, le mató, dijo que Fuentes no era su criado ni nunca
lo fué, ni sabe que él le matase, mas do que oyó deeir estando
en su posada en el Cuzco, que habian puesto la cabeza de Ro-
drigo Orgoñoz en la picota, ó que la había puesto el dicho Fuen-
tes, é que dello hubo este confesante grande enojo y mandó que
la quitasen y enterrasen, y así se hizo, é que después le dijeron
á este confesante, no se le acuerda quién, murmurando gente del
Fuentes, que le habia corlado la cabeza el dicho Fuentes después
de muerto. Fué preguntado si le mandó este confesante corlar
!a dicha cabeza é que llevasen puesta en la lanza y se pusiese en
la picola, dijo que no, ni sabe que tal cosa se hiciese ni que se
diese con ella á nadie por las caras, é que lo demás contenido ea
el capítulo que lo niega.
Preguntado por el capítulo veinte é siete, dijo que todos los
contenidos en el dicho capítulo sabe murieron en el dicho re-
cuentro, peleando, é que después de rendido, á ninguno dello?
mataron, é quel dicho Sayas no murió allí, salvo que fué herido
de una herida en la cabeza, y este confesante le hizo curar ele
proveyó de su casa de todas las cosas necesaria y le visitó, por-
que le queria mucho y era su amigo, y que lo demás contenido
en el capítulo que lo niega.
Preguntado por el veinte y ocho capítulo, dijo que no pasó tal
é que lo niega.
Preguntado por el capítulo veinte y nueve, si sabe que de-'
de rendidos é desbaratados los de Almagro, si la gente dt :^^
confesante robo el campo, dijo que llegado á la ciudad del CuzcOj
creyendo que podia haber habido algunos robos, como en se
raejanles casos suelen hacer soldados, mandó pregonar, so oierift
pena, que todo lo que hubiesen tomado se volviese é que *^^ -
guno hubiese quejoso, viniese a los alcaldes y ii este confe^
y á Felipe Gutiérrez, que por comisión se hizo juez para este caio,
é lodos entendieron en hacer volverlo que se habia tomado. Fue
preguntado si sabe qué tanta es la cantidad que se lomó v
quién, dijo que nó. Fué preguntado sí después de rendidos .. .-.
dieron cuchilladas por las caras, marcando de pies y manos, di-
A
■if üi
ALMAGRO Y SOS COMPANEROS
431
fiendo qae los herraban con el hierro de Pizarro, y cuántos fue-
)n los que así fueron acuchillados por las caras y por quién y
>rxuyo mandado, dijo que* fuera de la batalla, no se dio cuchi-
ida á nadie, ni hubo quien lo mandase ni hiciese daño ¿ nadie,
lies este confesante y los capitanes anduvieron amparando que
jio se hiciese mal, é lo del hierro que dicen, que no paso tal cosa.
fué preguntado si prendieron algunos y cómo acaeció lo de Alón-
del Valle y Diego Nuñez: dijo que lo que este conresanto sabe
Jello es, que desde a siete ó ocho dias que pasó la batalla, le dije-
)n d este confesante que Alonso del Valle había sido venturoso
en no topar con el Alonso de Alvarado, porque había sido uno
le los que habia hecho traición y se habian amotinado cuando
pesbaralaron á Alonso de Alvarado en la puente Abancay, porque
tía con ó!, ó quo habia tenido buen padrino en Gómez Destuco^
le habia escondido y defendido^ y otros dijeron: bien se lo
5^ que dos barras de oro le dio, y este confesante mandó traer
Ücho oro y volvcllo al dicho Alonso del Valle y así se le vol-
vió, y el dicho Alonso del Valle no lo quería tomar, diciendo que
se lo habia dado como amigo que tenían amistad de atrás, y
aunque no quiso, se lo hizo tornar este confesante^ y que no
sabe que hubiese otra cosa ni vino á su noticia, y que lo demás
liega.
Preguntado que como pasó lo de la bandera del adelantado
pon Diego de Almagro cuando entraron en el Cuzco, dijo que no
"lo sabe.
Preguntado sobre lo contenido en el capítulo treinta, dijo que
lo del saquear el Cuzco que no pasó así, porque antes este
infosaute iba á defendelle y amparalle, é que si algunos solda-
)s tomaron ó saquearon algo, que todo lo hizo este confesante
ilver, pero que no sabe lo que se saqueó, ni por quién. Fué
regunlado si vio ó supo que se diesen tormentos por los de su
irte ú los de la parte de Almagro, ó á algunos indios, para que
Je^cubriesen donde tenían su oro é hacienda: dijo que no pasó
cosa, porque luego que se entró el pueblo hubo mucha justi-
kia, lo cual hasta allí no había habido, Fué preguntado cómo pasó
I de los templos y del meter los caballos en la iglesias, dijo que
ufiasá tal cosa é que lo alega.
432 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Preguntado por el capítulo treinta é uno, cómo pasó lo de la
muerte de Ruy Díaz, é quién era el que le llevaba á las ancas de
un caballo, dijo que andando este confesante por el campo, am-
parando y defendiendo que no se hiciese daño, llegó a él un her-
mano de Rodrigo Orgoñez y otros muchos, a los cuales enco-
mendaba á los que mas cerca deste confesante hallaba, para que
los amparasen, ya vuelta dellos llegó uno que dijo que se llamaba
Ruy Diaz, que este confesante no le conocía, é que este confesante
le encomendó a un caballero que estaba cerca, del que no se
acuerda quién era, é que después le dijeron á este confesante
desde a muchos dias que llevándole aquel á quien le encomendó
habia llegado un Melchor Rodríguez, á quien el dicho Ruy Diaz
di; que habia dado de bofetadas é pelado las barbas é le habla
dado una lanzada, de que habia muerto, y este Melchor Rodríguez
se ahogó luego en un rio^ pasando contra unos indios que le de-
fendían el paso.
Preguntado que por qué no prendió al dicho Melchor Rodrí-
guez cuando supo que habia muerto al dicho Ruy Diaz, dijo que
nunca lo supo hasta que fué ahogado.
Preguntado cómo pasó lo de la muerte del dicho Juan de Ba-
rrutia é quién le mato, é preguntado por todo lo demás en el di-
cho capítulo contenido, dijo que nunca lo oyó hasta la hora de
agora, ni oyó decir al dicho Juan de Barrutia, é que lo demás
niega.
Preguntado por el capítulo treinta é dos, qué hombres se en-
mascaraban después de entrados en la ciudad y para qué, é si se
hicieron algunas muertes ó robos, dijo que es falsedad, que nun-
ca tal pasó, é que para en fiestas, ni burlas, ni veras, no se le
acuerda que hubiese ninguna máscara, ni menos hubo muerle*
de hombres ni robos. Fué preguntado cómo pasaba lo de los res-
cates de gente que sacaban al campo y lo de don Alonso Enri-
quez, dijo que oyó decir, no se acuerda a quién, que un caballero
Gómez de Tordoya y otros hablan concertado con unos hidalgos
arcabuceros que hiciesen una burla á don Alonso, y que asile
sacaron al campo, é que a los principios él creyó que era verdad
y daba los dichos quinientos pesos, é que estando en esto serie-
ron los arcabuceros, y que después vino el dicho don Alonso y
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
433
ros d reillo can este confesante, é que otra cosa no pasó,
é pregan laclo cómo pasó lo dpi capitán Pedro de Lerraa, ó si
mandó é\ matar ti quien le malij, dijo que dice lo que dicho
ene en esto, é que ¡Intes el dicho Pedro de Lermii era su amigo,
y le pesó de su muerte, é que porque este conleáante estaba en
su posada en guarda del dicho don Diego do Almagro, mandó a
tin alcalde que entendiese en eLo, el cual hizo su información é
proceso, consta el que le mató, y el que lo mató no paro en la
ciudad ni en todos los términos del Cuzco, porque se hicieron to-
das las dilipeneias que se pudieron hacer, é que después ha oído
decir que se presentó en la ciudad de Trujillo, que es en el Perú,
é que sabe la sentencia que contra él se dio, é que lo demás que
lo niegíi.
Preguntado por el capítulo treinta é tres cómo pasó la prisión
del dicho adelantado don Diego de Almagro y quién le prendió^ y
qué cosas pasaron en su prisión, dijo qnel diclio don Diego do
Almagro huyó de la batidla y se retrajo a la fortaleza, ó cuando
este confesante llegó á su posada, le vinieron á decir como le
traian preso Gonzalo Pizarro y Alonso de Atvarado, é que no hubo
I mal tratamiento ni ultraje ninguno en su prisión, salvo que al
feempo que le prendieron, un arcabucero le quiso tirar, y Gonza-
m Pizarro y Alonso de Alvarado se pusieron en medio y lo estor-
mron que no le tirasen, é que bajado donde este confesante es-
taba, este confesante le mandó meter en el cubo que dice el
capítulo, que es en el quel dicho Almagro le tuvo á él, é si tan
húmedo es, parece que este confesante no es menos delicado.
Preguntado si los dichos Gonzalo Pizarro y Alonso de Alvarado
le prendieron por mandado destc confesante al dicho Almagro,
dijo que ellos le bajaron, r que hasta que este confesante lo man-
dó que no estuvo preso, é que antes no tuvo lugar do mandallo,
que si le tuviera lo mandara. Preguntado si al tiempo quel diclio
Almagro fué preso, estaba enfermo y con calenturas y dolores
graves, dijo que estaba lleno de bubas y muy naco. Fué pregun-
tado si lo mandó echar algunas prisiones, dijo que le mandó
echar unos grillos, é que dende á dos dias le envió a rogar que
le fuese á ver, y así lo hizo, y le mandó quitar las prisiones é dio
ggar á que todos los capitanes deste confesante le viesen, y por-
18
434 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
que luego comenzó el dicho Almagro á querer convocar un capi-
tán de arcabuceros, mandó que no le viese nadie. Preguntado
quién le servia en la cárcel, dijo que le servia una negra suya y
sus indios, y todo el servicio que él quería, y los médicos y ciru-
janos le entraban á visitar y curar, y aun este confesante le en-
viaba cosas de refresco, de Castilla, porque ninguno otro las te-
nia. Fué preguntado si sabia quel dicho don Diego de Almagro
era adelantado y gobernador de la dicha ciudad del Cuzco, dijo
que nunca le tuvo por tal, ni le tiene, ni tendrá de aquí á que se
muera, é que lo demás lo niega.
Preguntado por el capítulo treinta é cuatro cómo pasó lo en él
contenido, é siéndolo leído, dijo que este confesante no era enemi-
go del dicho don Diego de Almagro, porque este confesante le
habia llevado sus provisiones de Gobernador y gente, en que
gastó diez mil ducados, que hasta hoy en dia están por pagar y se
le deben, é que cuando las entregó á su mayordomo Juan de Ra-
da por socorrelle de gente, gastó muchos dineros é dos caballos,
é que si después prendió á este confesante y le hizo malos trata-
mientos, que esta ofensa fué de Su Magostad y no suya, y que si
otra cosa fuera, no le fuera á ver ni tratar bien, como le trató.
Fué preguntado si le tenia enemistad, dijo que no, por lo que
tiene dicho, y que pareció ser así por las demuestras que tuvo al
tiempo de sentenciarle; pero que le pesó tanto como si fuera su
hermano, é si no fuera por atajar las revueltas y motines y es-
cándalos, que de no sentenciarlo se podian recrecer y estaban á
la mano, no lo sentenciara, é que si este confesante tuviera la
codicia que en el dicho capítulo dice, recibiera el ofrecimiento
que le envió á hacer don Felipe Gutiérrez de doscientos mil cas-
tellanos porque lo sentenciase, pero que este confesante en esto
no miró pasión ni intereso, sino solamente el servicio de Dios y
de Su Magostad y pacincaínon do la tierra, juntamente compare-
cerá por el procoso los graves delitos que habia hecho, al cual se
refiere, é que en lo domas que dice el capítulo de sobornar testi-
gos, que esto confosanjLc no lo acostumbra hacer, antes porque el
dicho Almagro lo habia hooho, y está mal informada la gente de
indias desto, lo quiso justificar tanto, que las probanzas que ago-
ra se hicieren, so harán muy mas bastantes, é que los mas délos
ALMAGRO V
TO1WPANKR0S
4a5
testigos sean de sus capitanes del dicho don Diego de Almagro é
de su gente, é que, como es iiolorio, porque un Cfiballerizo de
Gonzalo Pizarro, su hermíino, tuvo descuido en un jurauíenLo que
hizo contra un mercader que se dice Samanes, puso gran diligen-
cia en prendelle para castigalle, porque á otros fuese ejemplo, y
nunca pudo nadie con este confesante que dejase de proceder
contra él, hasta que andando huyendo en los montes, dicen que
le mataron indios, y que en lo demás contenido en el dicho ca-
pítulo se remite al proceso é informaciones que sobre ello toma-
ron, y lo á él perjudicial niega.
Fué preguntado por el capítulo Ireinta y cinco, dijo que no ha-
bía letrado en la ciudad del Cuzco cuando so hizo el proceso con-
tra el dicho don Diego de Almagro, sino dos de su parte, que
habían sido con él participantes en los delitos, y por eso no tomó
consejo de letrado para le sonh?nciar, c que por las causas que
tiene dichas, que le sentenció por esas mismas, dejo de otorgarle
la apelación, é que si un dia mas tardara en ejecutar la sentencia,
pudiera haber grandes muertes y escándalos y Su Mag. fuera muy
deservido, y hubiera menester ejércilo para conquistar el Perú,
según las palabras do desacatos decían, diciendo que no obede-
cían juez ni olra persona de parle de Su Mag. hasta que hubiese
perdón general, que no era pequeño daño en el acatamiento de
OH príncipe tan poderoso, é que ningún servicio ha hecho este
' '"^sante hasta hoy igual á este, ni pienso so ofrezca en que le
(^ . jr hacer, é que en lo demás, que so remite ni proceso, é que
si fuora enemistad, como dicen, bien pudiera matalle secreta-
mente ó dejallo veinte dias, que él no podia tener mas de vida,
ri parecia, por la neeesid»d de los motines y alborotos, no
^..., iügar á ello, y que en lo que dice que le viniera !a tierra de
paz, que tiempo habia tenido en un ano de venille, estando tan
poderoso, como estuvo antes, parece ser al contrario, porque en
muriendo el dicho don Diego de Almagro, le vino la tierra de paz
& este confesante, é que lo demás contenido en el dicho capítulo
que se remite al proceso, é lo á él perjudicial niega.
Preguntado por el capítulo treinta y seis, si antes ó después
ae entrase en la dicha ciudad del Cuzco é prendiese é senlen-
se al dicho Almagro, si quitó ó hizo quitar á los amigos y
436
COLECCIÓN BB DOCÍCMBNTOa
servidores del dicho adeknlado Almagro sus haciendas é indios,
é los dio u sus amigos é persouns que le habian ayudado en la
batallí^, é cuaiUos fueron, y á quien; dijo que ¿ntes. que este con
fesanlo fue^e al Cuzco, este confesante no quila á nadie nada,
porque después de llegado hubo autuaiMones del fiae^il contra al-
gunos vecinos, que no se acuerda cuantos fueron, por huber sido
contra don Francisco Pizarro, su gobernador^ é haberse hallado
condón Diego de Almagro contra Alonso d© ^Ivarada, que iba
por mandadu de don b'rancisco Pizarro a socorrer al Cuzco en k
guerra de los indios, y por otras cjiíusas, como panaeará por sus
procesos, ie les mando seeuestnirlos bienes y suspender loa indios,
y por sentencia de Gómez de TorUoya, que después fué teniente
delCuzco, selesquibiron,los cuales apetaronda las sentencias y se
les otorgaron las apehiciones, y después, v-enido este confesante
de la guerra de los indios y pacificación dala tierra del Gollao
y Charcas, consultó el gobernador con este confesante qué stí
debía bacer sobre esto» é se les mandaron volver, é á I03 que laa
habían lenidn que les volvipsen lo que habían llevado de tribu-
tos, ó que entre algunos hubo conciertos» de manera que élloi
quedaron coulentos, é que no sabe que quedase alguno á quiea
se hubiesen quitado que no se le volviesen. Fué preguntado que
personas fueron las que se prendieron después que ímí dio la ba-
talla, dijo que los que tiene dicho y otros ca[iitanBs é per
principales de la gente de don Diego de Alningro, porque iu
acusados por el fiscal, y por evitar escándalos y motines que en-
tre ellos andaban. Pre^juntado que tantos Srerian, dijo que «oto
sabe. Preguntado que malos tratamientos se hicieron á !
chos presos, y que prisiones fueron echadas, dijo que ^^,-^- -
los motines y alborotos nflujaban ó apretaban, asi so usabiicM
ellos en las prisiones, porque el principal intento era do pacificar
la tierra. Vué preguntado cuantos se destorraron de los dichos
presos y jjor qué, dijo; que se desterró un mercader que se llnum
Samanes, por sentencia, por un ano de la ciudad del Cukm), y
otro meiciderque se llama Juna Hodrignez, se desterró p^rpetoa-
mente de la U?rra porque se le probaron motines y aw amoliim»
dor, y por no le malar, le sentenció en el dicho deslierDO, y (pie
otros particulares no hubo desterrados sino fué despachados «ih
ák^
jHI
AT.MAOB0 Y SUS COMPANTÜROS
437
Itjines pfira ir á descubrir la tierra adentro, y porqiio había
|>bo«, mftndü pregón que todos faosen en las nrmndas, ó que el
le faese üfipial asase su oficio, y los qne no quiáieaen quo salió-
in de los términos de la ciudad del Gozeo, y que este mando
lé general á los unos y á loj^ olron, porque de otra manera esie
)nfeártnte no se podia víiler con la i^enU* por oátíir m:il acoálum-
brados de la suelta que don Diego de Almagro daba para robar.
Jué pregunlndosi serian ciento y cincuenta los que asi tístuvie-
>n presos, dijo: que no sabe los que eran, pero que ni» podían ser
Ino treinta ó cunrenta do las partes principales y cíipilanes, por
_cscu3ar los motines* Fué preguntado si cuando envió los diclios
ipílanes é mfindü ir la gente con ellos, sí fué para efecto de que
>s indios los matnsen y por Ir enemistad que los tenia^ y si se
^nia por cierto que la dicha joruíula era mala y peligrosa, dijo
que no los enviu sino por creer que la tierra a donde iban era
muy buena, y que en ello se tiiciera grnn servicio á su Mng., y asi
dio la jornada á las personas mas hábiles y que él mas quería
iprovechar, y que con estos capitanes fué muy po'^a ó ninguna
gente de la de don Diego de Almagro, excepto don Pedro de Can-
_d¡fl, que fueron hasta doscientos ó doscientos y cincuenta horn-
os dallos, y fué este confesante avisado de un Francisco Fer-
nandez» que era déla gente de Almagro, que no dejase ir ningún
lembre principal de los de Almfigro con el Pedro Candía, por-
■lie aquella junta de gente se hacia con mal propósilo, é que pe-
lían capitán, é que después lé aviso un trómpela, que se llamaba
Acá, que andaba en los trtUos, como Manuel del líspinar é Juan
Rodriguez, mercader, que es el que arriba dice que desterró,
andaban en tratos con aquella gente pnra que revolviesen á qui-
tar á Aimngro, y asimismo fué avisndo de Castro, capitán de ar-
ibueeros^ qui^ los dichos Juan Rodríguez y Manuel del Espinar,
Té habían enviado á ofrecer al dicho capitán de arcabuceros por
irte del dicho Almagro quince mil castellanos para que les
rodase á soltar a Airan gro y á matar ueste con Pesan te, y después,
réso el dicho Juan Rodríguez y confesado el delito, fué desterra-
I, como dicho tiene, é este confesante dio priesa n Pedro de Candia
IG se alejase del pueblo y fuese su jornada, el cual entró ciri-
lenta éaeaeiita leguas la tierra adentro, y desde á pocos dias
438 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
remaneció toda la dicha gente, que eran trescientos y cincuenta
hombres, a nueve leguas del Cuzco, sus banderas tendidas y amo-
tinados, y este confesante fué avisado de don Alonso Enriquez,
que prendiese á un fulano, clérigo de la Orden de San Juan, é que
no le preguntase por qué mas de que convenia a la pacificación
del pueblo y al servicio de Su Mag., y preso el dicho clérigo, pre-
guntó este confesante a don Alonso cuál ora la causa que le ha-
bia movido de hacer prender al dicho clérigo, y dijo que el clérigo
habia venido a él y le había dicho que tenia hechos doscientos
hombres en la ciudad para sacar á Almagro, é que le faltaba ca-
pitán, por estar todas las personas principales presos, é que ro-
gaba al dicho don Alonso se encargase de él, é que como vinieran
las cartas de que los otros estaban a nueve leguas, fuóle forzado
sentenciar al dicho don Diego de Almagro, como dicho tiene, é
que para que aquella noche no peleasen con él, tuvo necesidad
de quitalle los grillos para que creyesen que los negocios iban de
mejoria y no se apresurasen á quitalle, é asimesmo le hallaron
pocos dias antes abierta la ventana del cubo donde estaba para
salirse, é que éstas fueron las causas que le movieron á senten-
ciar^ y estos son los que salieron con la gente. Fué preguntado
si por haber ido la gente como fué desarmada, si los mataron los
indios, dijo que no lo sabe, ni sabe si mataron algunos. Fué pre-
guntado, que tanta cantidad de indios tomó con Paulo Inga para
cabar é desenterrar oro, dijo que Paulo habia andado muchos
dias á desenterrar oro con mucha cantidad de indios, por man-
dado de don Diego de Almagro, y lo supo este confesante de mu-
chos españoles que lo vieron, que de un pueblo que estaba enco-
mendado a este confesante, sacaron mucha cantidad de oro por
mandado del dicho Almagro, ó que después que estuvo en poder
de este confesante no sacó ningún oro. Fué preguntado si del
dicho oro que aeí hablan sacado que tanta cantidad le entregaron,
dijo que ninguna, porque entonces estaba preso. Fué preguntado
si después de suelto se lo entregaron, dijo que nó, que antes Al-
magro le tomó lo que tenia suyo y de Gonzalo Pizarro, lo cual
tienen por cobrar. Fué preguntado qué género de tormentos se
dieron a indios para que descubriesen oro, ó cuantos se quema-
ron por su mandado ó de otra persona, dijo que lo que sabe deslo
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
439
^S^ñaando conquistando é paciRcando la provincia de! Co-
|lao y Charcas, le dijo el cacique de Atún Collao que Villalioma y
llano García; que no se le acuerda el nombre de la pila, criado
lo don Diego de Almagro, que iban por su mandado u sacar oro
>or la tierra, habían quemado un cacique compañero desle caei-
[ue de Atún Colino, y un cacique de Su Mag., mas adelante le
lijo asimismo á este confesante que le habían atormentado con
aego los dichos Villahoraa é fulano García, ó le habían sacado
los cargas de oro, y por toda la tierra de Collao y Charcas» iban
)s dichos Francisco García y fulano García y Villahoma, haínen-
^0 lo mismo, é habían quemado muchos caciques é indios, é sa-
ldo cantidad de oro, é que saqueada la provincia de los Charcas
kabian esperado al dicho don Diego de Almagro, y se lo entre-
fearon el dicho oro, y después, tornándolos á enviar adelanto al
^icho Francisco García é fulano García, é á otros cuatro o cinco,
lo pudiendo sufrirlos indios las crueldades que les hacían, los
lataron, ó que en esta dicha pacineacion e conquista que este
snfesanle iba á hacer, llamando los indios é caciques de paz, res-
iondian que no querian venir porque los cristianos eran bellacos,
me los atormentaban y quemarían como hacían don Diego de
^magro y su gente, por sacalles oro, y que los echarían en cade-
nas pura las cargas, como lo hacían el dicho don Diego de Al-
lagro ó su gente, que, como es notorio, en la jornada que hizo
su descubrimiento, iban los españoles en hamacas, en hom-
aros de indios, y asimismo llevaban tos perros en houibros do
^9 dichos indios, de que murieron mas de quince mil indios
)r llevallos alados y encadenados, y que por esta causa por no
3der sufrir los malos tratamientos so alzaron aquellas provin-
las por donde pasó y mataron muchos españoles que iban tras
dicho don Diego do Almagro, las cuales dichas provincias es-
iban alzadas cuando este confesante fué á la tierra; é informá-
is que don Diego de Almagro era muerto y quien era este cnn-
^sante y el buen tratamiento que hacia á los indios, le vinieron
paz todos, é que este confosante ni su gente ni otra persona
Iguna que él supiese no hicieron a los indios malos tratamien-
»!» ni muertes ni murió indio alguno mas de los que en la gue-
^n é por castigos de delitos que los indios hubiesen
440
COtECCION DE DOCUMENTOS
hecho en la guerra. Fué preguntado si dijo que con dineros
y oro había de tnpar sus culpas y delitos, dijo que n^, porque
no ha hecho delito. Fué preguntado si fué á la gobernacioa
de Almagro di^spues de su muerte, dijo que no pasó de los tér-
minos del Cuzco, Preguntado si robó ó ranchó ó hizo robar ó
ranchar ó quién robó ó ranchó los lugares en que anduvo él y
su gante, dijo que en las tierras de paz no hubo robo ni rancha*
miento ninguno, éque si alguno hubo» seria en la guerra, como
lo hacen acá entre cristianos. T^ué preguntado si murieron algu-
nos indios por los dichos robos é ranebamientos é por tomarles
sus mantenimientos» ó cuántos, dijo que la guerra que tiene dicho
era lejos del Cuzco é que en la dicha tierra no hay necesidad ni
In hubo, é que donde ha habido la necesidad fué en la comarca
de la ciudad del Cuzco, por causa que, como en otro capítulo tie-
ne dicho, de balier suspendido los repartimientos don Diego de
Almagro y hecho los bienes comunes, é que desla causa, por ha-
llar este confesnnie la tierra necesitada, despachó los capitanes la
tierra adentro é hizo dar el pregón que tiene dicho, é que no sabe
que haya muerto gente rio hambre, como dicen, ni allá se ha
echado de ver, salvo que por la ciudad del Guzeo andaban mucha*
chos flaquilios é hambrientos y repartiéronse por las casas de los
vecinos, cada uno sepun la necesidad que tenia, é que este coa-
fesnnte dá cada año al monj^sleriu de los Dominicos cuatrocientos
castellanos porque los dolrinen y den de comer; y que después
que este confesante fué, despartió la gente y los envió á Insea-
tradas para evitar las robos que solia haber, porque de otra ma-
nera no tenia remedio. Fué preguntado que cómo pasaba lo de
las cruces en el Cuzco, dijo que no lo sabe^ porque estaba ea la
guerra, é que lo demás contenido en el dicho capítulo lo niega*
Fué preguntado por el cnpítulo treinla y siete cómo pasó loen
él contenido, dijo que cuando el dicho Diego de Al varado r
rió á don t'runeiico Piznrro que le dejase ir delante á la goL. . .^
cion de don Diego de Almagro, por virtud del norabramiorilo qül
dice, que este confesante no se halló allí, que por los reqiieriGQien-
tos y respuestas del dicho don Francisco Pizarro parecerán laá
causas que él daba para ello é que después de venido este coi
sanie é donde estaba el dicho don Francisco Pizarro le
«d
Ion Francisco Piz.irro á este canfesni
Srado era hombre altenido y la gonte que con él se juntaba esta-
n sentidos y afrentados do h:ibersido deábanvlados é qae so
temía de que hubiese otra cosa como la pilcada, é que hasta que
tMag. fuese informRdo no convenía pouer frontera» é que estas
n las causas que le movían para ello; é que lo demás que no
abe.
*UÍ
I
ué preguntado por el tenor do la segunda acusación dirigida
o al dicho Hernando Pizarro, En cuanto al primer capítulo,
e que se remite á lo que dicho tiene y que lo á ól perjudicial
P Preguntado por el segundo cnpílulo de la dicha segunda acu-
Dion, qué muertes de cristianos haya hecho 6 otros por su man^
dado, dijo que no ha muerto u nndie ni mandado matar á nadie é
que los que murieron en la bfitnlla no los mandó matar este con-
fesante yle pesó dello^ é que ya que vino en rompimiento quisie-
ra la Vitoria sin muerte de ninguno; é que en cuíinto á lo demás
eíiel dicho capítulo contenido, que se remite á lo que tiene dicho.
^bé preguntado si hizo matar algunos indios y por qué, ó si los
mataron otros por su mandada ó sabiéndolo, dijo que no ha
muerto ni mandado mator ningún indio, sino ha sido en la guerra
del alzamiento del Inga é por cosas tocantes áella é por castigos
de robos, é que no sabe que otros indios matasen ni él los mandó
matíir, sino fuese en la guerra, ni hizo ni consintió hacer cruel-
les algunas fuera de la guerra, que la de allí es como la de acá
\ue matan los hombres como aquí los matan; y que en lo de-
is, que dice lo que dicho tiene en la primera acusación, é que
^ra de guerra, ningunas muertes ni otra crueldad ha hecho ni
pinilido que se hnga.
Preguntado por el tercero capítulo de la segunda acusación, dijo
ya tiene dicho, quien fue la causa del alzamiento del Inga, y
á ello se refiere^ y que lo a él perjudicial niega.
*regurttado por el cuarto capítulo de la dicha acusación, dijo
no pa^a ninguna cosa de lo en él contenido.
É^^
^m^
A
442 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Fué preguntado por el quinto capítulo de la dicha acusación,
dijo que dice lo que dicho tiene, é que no hizo prisiones ni olra
cosa mas de lo que dicho tiene, é que lo á él perjudicial niega.
Preguntado por el sosto capítulo de la dicha segunda acusación,
dijo que lo niega y que no pasa así, que no hadado tormento mas
de Á Juan Rodríguez, mercader, por los motines que arriba tiene
dicho, y á otro compañero suyo, é quel dicho don Diego de Al-
magro tenia un burro puesto, á donde llevó a su hijo del co-
ronel don Cristóbal de Villalba, y a otro caballero que se llamaba
Pantoja, y a otro caballero que se llamaba Cárdenas, y á otros
muchos que no se acuerda de sus nombres, y les daba y dio tor-
mentos en él, é que Diego de Al varado dio tormentos, sin ser juez,
sino de hecho á Diego Rodríguez Lemosin, conquistador é ve-
cino del Cuzco, y á otro fulano Lemosin, hermano suyo, que
murió de los tormentos, é á Diego de Narvaez, escribano del ca-
bildo y persona honrada, y puso a cuestión de tormento á un clé-
rigo que se llamaba Cáceres, todo como en el tiempo de las co-
munidades, sin proceso ni sin causa, ó que lo demás á él perjudi-
cial niega.
Preguntado por el sétimo capítulo, dijo que nunca tomó cartas
ni despachos, ni les hizo tomar, antes esta mal con los goberna-
dores é capitanes que lo hacen, é que lo niega.
Preguntado por el capítulo ocho, dijo que no ha caido en pena
ninguna, ni ha hecho cosa que no debiese hacer, ni ha quebran-
tado cosa que fuese obligado a guardar.
Preguntado por el capítulo nueve, dijo que dice lo que tiene
dicho, é que lo demás niega.
Preguntado por el capítulo diez, dijo que no ha hecho ni visto
hacer cosa alguna de lo en el dicho capítulo contenido, é que si
se hubiesen hecho, este confesante lo hubiera hecho castigar gra-
vemente.
Preguntado por el capítulo once, dijo que este confesante no ha
hecho informaciones ni escrito carta que no sea verdad, é quede
los que contra él han hecho protesta de se quejar, porque enlodo
esto toman el consejo de personas que no desean el servicio de su
Mag-, que se dio por cierta persona al dicho don Diego de Alma-
gro, que cuando sea necesario, sin perjuicio de su derecho, lo
ALMAORO Y SUS GOMPAf^EROS 443
declarará, diciendo que procurasen de infamar á este confesante
en el pecho del príncipe, con mentira ó con verdad, que después
para deshacello seria menester juntar todas las órdenes, é que en
todo lo demás niega lo á él perjudicial é dice lo que dicho tiene.
Siéndole leido el dicho que está escrito en estas veinte y seis ho-
jas, con esta, que van rubricadas de mano de mí el dicho Juan
Fernandez de Paredes, habiendo añadido y enmendado lo que el
dicho Hernando Pizarro corrigió y añadió y enmendó, que aquí
\a salvado, dijo que en ello se afirmaba é afirmó, ratificaba é ra-
tificó, é que aquella es la verdad para el juramento que hizo; e
demás dello dijo que en cuanto al sétimo capítulo dice, demás
de lo que allí tiene dicho, que cuando el dicho don Diego de Al-
magro se alzó en el Cuzco la primera vez, para atraer al Inga á
su amistad, porque el Inga se recelaba que el marqués don Fran-
cisco Pizarro hiciese merced a otro hermano suyo, que se llama-
ba Atausa, á quien de derecho le pertenecía, el dicho Inga con-
certó con el dicho don Diego de Almagro que hiciese matar al
dicho Atausa, prometiéndole gran cantidad de oro, el cual le hizo
matar á puñaladas, á Martin Cote y á otros cuatro ó cinco sol-
dados, los cuales le mataron, y que asimismo el dicho Almagro
hizo matar á Pasca, primo-hermano del dicho Inga, capitán ge-
neral que fué de los indios que se hallaron con este confesante
en la defensa del cerco del Cuzo, y por cuyo respeto le hablan
añadido los indios que tenia de guerra para defensa del Cuzco, y
sin ellos é sin él no se pudiera defender, y sospechando el dicho
don Diego de Almagro que porque el dicho Pasca quería bien á este
confesante, podría ser pasarseá él, y que, pasándose, se le irian
muchos indios, y sin mas causa ni ocasión mandó á Francisco
de Oñate, su alguacil, que sacase al dicho Pasca secretamente al
campo y le matase secretamenie y le enterrase allá, y asimismo
por la misma sospecha mandó ahorcar á otro primo-hermano
del Inga. — Fernando'' Pizarro. — Licenciado C/iavez. — Pasó ante mí:
— Juan Fernandez de Paredes,
Poder de don Diego de Almrigro á Hernando de Sosa, — ^Sepan
cuantos esta carta de poder vieren, como yo don Diego de Alma-
gro, hijo legítimo del adelantado don Diego de Almagro, mi señor
é padre difunto, que es en gloria, digo: que por cuanto con envi-
444
GOLnCCTCí I>Fi BOCmtKXTOS
din, codicia é por ornnl enemislnd é venganzn, don Francisco
Pizarro y Hernando Pizíirro é Gonznlo Piznrro é sus consortes Ta-
ladores fiivorecodores, é por le usurpar su gcbernacion, é denej^rir
éescurocer su honra, Tama ó servicios, le dieron una batalla en
que mataron, despiins do rpndidos^ doscientos hombres, é robfipon
é snquenron la dicha ciudad, é malnron ni dicho Adelantado, mí
padre, abiltadíimente, de que yo recibí grandísimo dafio, deshon
ras y pérdidas, é la tierra total perdición, é su magostad grandí-
simos intereses, é porque yo al presente estoy opresíido é dete-
nido é preso, é no puedo personalmente ir ante su Mag, é pedir
é demandar mi justicia, é á me querellar é acusar é seguir me-
diante justicia los dichos gobernador Francisco Pizarro y Her-
nando Pizarro é Gonzalo Pizarro sus hermanos é sus secueceís é
delincuentes, por ende doy mi poder cual de derecho se requiere»
íí vos Diego de Alvnrado, y e! alcalde Diego Nuñez do Mereadov
que sois ausente, y á vos el capitán Juan de Espinosa y HemRll«»
do de Sosa, secretario del dicho mi padre, que iodos sois preísen^
tes, á todos juntamente, éá cada uno é cualquier de vos pnM
insolidum, especial é espresamente, para que onte su Mag. y en
sus reales consejos, podáis acusar y querellar y pedir á los dicho*
don Francisco Pizarro y Hernando é Gonzalo Pizarro, é á los de*
mas sus secuaces é parUcipantes en los dichos delitos, la muerl#
injusta del dicho Adelantado, mi padre, é todos los dafiosquí^ par
ella yo he recibido, poniéndole sus acusaciones é demandas laíi-
tas cnanlaé sean menester, para que su Mag. me haga compli-
miento de justicia y ejecute en sus personas é bienes las pena*
en que han incurrido, é haciendo todos los autos é diligen *^ ^
juramentos en mi ti ni maque sean necesarios, y fbnecereis u
acusaciones por todas sentencias, grados é inst^mcias á consejd
de letrados, é según que por ellos é euolquier dellos é de vosi
de cualquier de vos» se pueda seguir é acusar ó fenecer coi'
y enteramente, é pam que las condenaciones pecuniarias ei, ^
les condenáredes que me pertenezcan, las podáis ejecutar én^i-
bir é cobrar, dando cartas de pago de ellas bastantes comí) ún
las otorgase, é generalmente os doy este dicho mi poder r
la generalidad no derogue n la especialidad, ni por el contrar»'',
para en todos mis pleitos é causase negocios civiles r c?rimin3iltis
£faA
AA
ALMAGRO Y áua COMPANEROS
445
que yo he y espero haber é tenor con trn caalesquier personas, ó
las laleá contra mí, é para qiieansi en tlomandando como en de-
fendiendo, podaU pareceré parezcsaisen contienda de juicio ó en
otra cualquier manerxi, ante Ja cosiirea magastad del emperador
rey don Curios nueslíM> souor, y en los sus rnaleá consejos, é ante
^jroá eualeáquíer sus jueces ó justicias do cualquier fuero que
Han^ é ante ellos é cualquier dellos podáis acusar, querellar, pe-
dir é demandar, responder» negar ó conocer é dar é presentar é
hacer todas las probanzas, testimonios é géneros é ofrecimientos
de pruebas que se requieran, é presentar todos los testigo é pro-
^mnzas necesarias, é hacer juramentos en mi ánima de calumnia
^Hecisorio, é de verdad decir, é lachar, contradecir los en con-
tfario presentados en dichos y en personas, é contra el dicho mi
{mdre los que sean, é recibidos en eunlesquier informaciones éque
^plen fechas contra él, é para que hagáis lodos los demás autos ó
^pltg&ncias judiciales ó eslrajudieiales que sean necesarias é se
requiBran é sean menester, parala calidad é conclusión é deler-
^nación é sentencias definitivas de los tales pleitos é negocios
riles é criminales que yo moviere, é otras personas me mo-
&ren en cualquier manera, hasta ser fenecidos por todos gra-
é instancias, que para todo lo quo dicho es^ é para cada cosa
^arle delln, vos doy poder cumplido según que dicho es, con
meia y espreso conscntimieolo que para ello pido é demando
fuande Herrada é Juan Balsa, mis curadores, lo cual nos los
5hoa Juan de Herrada ó Juan Balsa le damosóconcedemos paralo
'de suso é de yuso can este poder contenida, parque nos consta
fr pro y utilidad del dicho nuestro menor; lo que asi otorga, de
fcual siendo por mí acetada, é usando della, vos doy el dicho
p poder con todas sus incidencias é dependencias, emergen-
is, anexidades é conexidades, ó con Ubre é general adminis-
icion, ó con poder de sustituir un procurndor ó dos ó mas, los
le quisióredcs ó por bien tovicredes, é los revocar cada que bien
úo vos fuere, á vos é á lus cuales relevo segnn forma de dere-
lo, ó obligo mis bienes é rentas |)resentes ó futuras, de haber
Ir firme estedioho poder agora ó siempre, el cual otorgué en
[ciudad de los Reyes de la provincia del Perú, a veinte y nueve
19 del mes de mayo, ano del nacimiento de Nuestro Salvador
^
m
446 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Jesucristo, de mil é quinientos é treinta é nueve años: testigos
que fueron presentes a lo que dicho es, Gómez de Alvaradoé
Pero Mimpera ó Luis Garcia, estantesen la dicha ciudad, y el dicho
otorgantesécuradores lo firmaron de sus nombresenel registro.—
DonDiegode Almagro. — Juan de Herrada. — Juan Balsa. — E yo Pedro
de Salinas, escribano de sus magestades y escribano publico é
del consejo de la dicha Ciudad de los Reyes, presente fuy al
otorgamiento desta carta según que ante mi pasó, é por ende fice
aqui este mió signo á tal, en testimonio de verdad. — Pedro de Sa-
linas, escribano público y del cabildo.
Excepciones de las acusaciones. — Muy poderosos Señores.— Se-
bastian Rodriguez, en nombre de Hernando Pizarro, preso que
está en los alcázares desta villa de Madrid, por mandado de Vtra.
Alteza, respondiendo á una petición presentada ante Vtra. Alte-
za por Diego de Alvarado é Diego Nuñez de Mercado é otros sus
consortes, como procuradores que se dicen ser de Diego de Al-
magro, hijo que diz que es del mariscal Diego de Almagro, di-
funto, é por lo que asimismo diz que toca en que pretenden
acusar al dicho mi parte de lo que se hizo, procedió y sentenció
y ejecutó contra el dicho mariscal Diego de Almagro é de otras
cosas dependientes dello, é hacen por la dicha su petición rela-
ción difusa é sin ninguna orden ó muy contraria á la verdad de
lo que se les antoja haber en ello pasado, como mas largamente
se contiene en la dicha petición, cuyo tenor habido aquí por re-
petido, digo que la dicha petición y pretensa acusación y acusa-
ciones en ella contenidas no se pudieron ni pueden recibir ni
admitir, por las causas siguientes:
Lo uno, porque no es presentada por parte legítima ni bas-
tante, porque toda la dicha petición, aunque es muy larga y con-
fusa, se funda principalmente en lo que pasó é se hizo é actuó é
procedió con el dicho mariscal Diego de Almagro, y cuanto áesto
es notorio de derecho que los dichos Diego de Alvarado é Diego
Nuñez de Mercado é sus consortes, no fueron ni son parte, pues
tienen confesado y presupuesto por la dicha su petición, que el
dicho don Diego de Almagro diz que es hijo del dicho mariscal
cuya confesión yo no acepto ni apruebo en cosa alguna que per-
judique ni pueda perjudicar al dicho mi parte^ y pues el dicho
ALMAGRO Y STTS COMPANEROS
447
iego de Alvarado y sus consortes dicen y afirman que el dicho
mariscal dejó hijo, y en su nombre acusan y pretenden acusar al
ho mi parte, es cierto de derecho que no han podido ni pue-
Ten acusar ni querellar sobro lo mismo, pretendiendo ser acusa-
ción pública, y tal que cualquier del pueblo diz que podía ser
admitido para la intentar y prorieguir, porque es manifiesta re-
pugnancia y contradiclon y cosa que no se sufre ni comparece
en derecho de decir, como dice e! dicho Diego de Alvarado y sus
consortes, que diz que hay parle que sobre lo contenido en la
dicha su petición y acusación pide y prosigue suam vel suis in-
junamyque pretendan asimismo ellos ser admitidos, como uno
del pueblo y es evidente error en derecho, y tal que Vtra* Alteza
su real oficio y cualquier juez debió y debe repeler semejante
tUeion, y así pido que se baga.
Lo otro, porque en nombre del dicho don Diego de Almagro
no pueden ser admitidos ni oidos los dichos Diego de Alvarado
[Qs consortes, porque en la causa que refieren ó intentan por
idichasu petición, aunque con siniestra é no verdadera reía-
n, no puede intervenir procurador, habia de parecer perso-
mente el dicho don Diego de Almagro a intentar y proseguir
que en la dicha petición se contiene, en caso que pareciera é
¡era primero probado ser tal hijo del dicho mariscal, como se
tende ser, lo cual basta agora no consta yes calidad que no
presume y que ha de constar della antes y primero que se
leda ni deba proceder adelante, que nemo admitüfim b$¿ talh
{primo probet se es se lalem,
otro, porque puesto que se pretenda por el dicho Diego de
arado y sus consortes, que el dicho don Diego de Almagro
que es menor de veinte é cinco años, no por eso se sigue que
ídan ser uidos como sus procuradores y en su nombre, así
que no está probada la dicha menor edad, como porque con-
n el dicho Alvarado y sus consortes que el dicho don Diego
Imagro es mayor de edad de catorce años^ y aunque así fuese,
ue yo no sé ni creo, habia de acusar y proseguir este juicio
su curador legítimamente discernido é con su autoridad ó
curador ad litem^ proveido á su instancia y pedimento por
competente, é ninguna cosa destas ha intervenido ni inter-
I^MH
448
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
viene en el presente caso, porque no piden ni acusan los que dii
quo fueron proveidos proCLirndores de! dicho don Dií^go de Ai-
mngro, ni ha habido ni hay ()roveimiento de curfiduriaad Ulem,
ni In puedo híibf»r, pues no está présenle él dicho don Diego, á
cuyo pedi miento lia de ser discernido.
Lo otro, porque mucho menos so pudo ni se puede fundar este
juicio en nombre del dicho don Diego de Almagro, por razón de
una escritura que diz que es de poder por él otorgada, porque
confesado, como confiesan, los dichos asertos procuradores que
el dicho don Diego es menor de edad legítima, sígnese neeesa-
mente, que así como el dicho don Diego no podía ni puede por
sola su propia persona estar en juicio, por la misma causa ne
pudo ni puede por sí solo constituir procurador.
Lo otro, porque lo que se intenta en nombre de Leonor de Ce-
linos, hermana que se dice ser del dicho mariscal, ansimtsmo no
se pudo ni puede recibir ni causarse sobre ello juicio ni pleito,
porque no consta que sea tal hermann, como se dice ser del di-
cho mariscal, ni hace féela escritura é información quo cerca deste
se presenta, porque es fecha sin parte, y porque puesto que es-
tuviese probado bastantemente que la dicha Leonor de Gelinos rue$e
hermana del dicho mariscal, que no lo es tal, no podía ni debia
ser oida, porque ella misma y sus asertos procuradores conP *"
que el dicha mariscal dejo hijo, lo cual yo no acepto ni apru
mas de en cuanto dicho tengo, y según disposición de derecho p^^
ceden y han de preceder en casos semejantes los descendientes tt
los transversales, especialmente no constando, como noe^-'
que el dicho pretenso hijo del dicho mariscal, sea yo oparl.!
desistido de seguir y proseguir esta causa, y porque puesto
cesase lo susodicho, que no cosa, la dicha Leonor de Celinei
pudo ni puede lilignr por procurador en causa intentada en ȟ
nombre criminnlmente, como lo es esta, aunque sin ningún fuih
daraenlo de verdad.
Lo otro, porque un Diego de Sevilla, vecino de Almagro, prima
que se dice ser del dicho mariscal Diego de Almagro, no puilüiri
puede ser admitido en el presente caso, por lo quo de -
referido contra la dicha Leonor de Celinos, lo cual se ven.,,.,,
dicho Diego de Sevilla, y con mayor causa, porque su aserte p
ii^MÉi
JUi
MM
AI.MAORO Y SUS COMPAÑEROS
440
curador confiesa que le proct^do la dirlia Leonor de Celinofí, por-
que dice ser hermana del diolio rnnriseiíL
Lo otro porque loa dichoá Diego de Alvararla é Diego Nuñez de
Mercíido é Hernando de Som y lííj[»inüiíi, ni nljíuno dellos no pi-
den ni acusan por la dicha petición cosa alguna quo loque A sus
propins peráotias: lodo lo que dice é reí] ero es coucernienle al
dicho mariscal don Diego de Almagro, d¡riinU\ y en caso que
pretendiese referir alganas co^as, asimismo no las pudiera ni
poedtí acumular con la dichn acu^aeion que han pueslo é iulen-
tado contra el dicho mi parte, sobre lo tocante á la muerte del
dicho mariscal Almagro» sino que cadíi uno de por sí y por dife-
rente libelo» había y ha de intentar y pedir lo que pretendiera
que le cumple, y aunque asT lo hobipse h<*cho ó hiciese, no se po-
día tratar dello al presente, ni habrian sobre ello de ser oídos por
razón de la dicha pretensa arostícion, puesta contra el dicho mi
parte, sobre la muerte del dicho mariscal Almagro, que ellos
mismos dicen y afirman ser mas grave cosa que otra ninguna
que el dicho mi parte hubiese hecho con ^llos ó con cualquier
dellos, aunque verdaderamente el di(*ho mt parte no hizo cosa
ilícita ni crimino-^a, ni que no debiese ser hecha según derecho
con el dicho mariscal Dií»go de Almagro ni con los dichos Diego
de Alvarado, ni Dif^go Nuñez de Mercaílo, ni Hernando de Sosa y
Espinosa, ni con otro ninguno de los secaces y cómplices del
dicho mariscal, antes todos ellos fueron y son los criminosos y
muy culpados, y tales que cada uno deJIos mereció muy justa-
mente la misma pena y castigo que se dio al dicho mariscal, se-
gún de yuso será derla rndo.
Lo otro, porque en Caso qtie pudiera haber lugar acusación pú-
blica en el presente casn no la píidif^rnn ni puf*den intf^ntar los
^Bichos Diego de Alvarado ni sus consortes ni alguno dellos, por-
gue lodos ellos son enemigfjs capitales del dicho Hernando l^iza-
rro, los cuales son proliihidod de derecho ¡ntenhir é proponer
semejantes acusaciones, aunque se inti^nfpn en caaos exceptua-
dos, en que otros generalmente prohibidos de acusar pueden
ser admitidos, y así se tiene por opinión verdadí^ra de derecho y
no pueden negar los susodichos la dicha enemistad capihil que
han tenido y tienen con el dicho mi parle, pues lo muestran y
9Ü
450 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
significan por Ins palabras de la dicha su petición y por las escri-
liiras quo tiener» ppívsenUidas, y porque es notorio y por tal lo ale-
go que todos ellos favorecieron y siguieron al dicho mariscal en
los delitos gravísimos que cometieron y fueron parti'cipes en
ello?.
Lo otro, porque puesto que cesase lodo lo susodicho, que no ce-
sa, antes cada una cosa de las de suso por mí dichas, es jurídica
y Ae:*dadern, no pí)dian ni pueden ser muchos admitidos para
acusar por un libelo, de lo que se dice ser público delito, porque
uno dello?, el que se averiguase ser mas idóneo, ha de ser admi-
tido, y esto ha de ser averiguado y defendido antes que se pro-
ceda mas en la causa, y es excepción que impide la prosecución
della, aunque en e>tí? c ISO ninguno de los susodichos tiene ido-
neidad y capacidad para loque pretende, por las causas suso-
dichas.
Por manera que de lo que dicho es, é de lo quemas resultado
derecho y se puede y debe decir cerca dello, lo cual todo he aquí
por espreso, se sigue é infiere evidentemente que no ha habido
ni hay parte legítima para haber presentado la dicha petición é
intentado é pedido lo que se intenta y pide contra el dicho mi
parte, é por consiguiente [)arcce que ha sido y es muy agraviado
el dicho mi parte en haberse recibido por Vuestra Alteza la dicha
petición, y en haberse, so color y [)or ocasión della, encarcelado
al dicho mi parto, ponqué según derocho, ante todas cosas se ha
de tratar y avei'ignar si es parte b^gítima el que pide ó acusa en
juicio, y para esto ha de ser oida la otra parte, y no se puede pro-
ceder á catura ni á otra cosa alguna hasta que conste y se averi-
güe si la parte acusante tiene legftima persona ó nó para estar
en juicio y para ser oido sobre lo que propone, porque si así no
se hiciese, se causaría pleito y causa ilusoria y valdia, que no se
debe permitir en ningún juicio inferior, cuanto masen tan alio
y supremo tribunal como es este donde se litiga, y porque sin
haber habido parte, como no la hay, se ha hecho y hace por
Vtra. Alteza muy grande agravio al dicho mi parte en habello
tenido y tenelín encarcelado y preso, que es perjuicio irreparable,
por respeto del tiempo que ha estado en la dicha prisión y carce-
leria, y por el inconveniente y detrimento que se ha seguido y
ALMAOnO Y SCS COMPAMínOS
sigue á su personn y honm y á líi ostiiníícion y rí^pntaríon que
de? quien ps se üí^hf* lonor, por razón do U\ü mnclins y ^nunlí^s snr-
vicios y muy sormlndos que hu Iicm'Iio ú Vtra. M.i<^. y ri In c^rntia
real dei^tos reiiins, y fuera eosa muy justa que de la dicha pnli-
cion se hubiera dadt» traslado al dicho mi parte, como lo pidió
muchas vece?í, y que fuera oido antei y |)r¡mpro que se le hicie-
ran tan notorio agravio y sin jti>ticia» porque (huuJe no huho ni
hay parte, no se pudo ni puede fundar ni causar proceáo ni juicio,
y hnbia de cálar ya libre y suollo el dicho mi parte para la prose-
cución y averiguación de lo susodicho, y así pido y suplico que
se provea luepo ante todaí? cosas, y pi<lo an^imismo que sobre
este nrtfculo de la ¡h'^^ilimidad de las [larlcs contrarias ó de lu es-
clusion dellns 6 de cada uno rlellus, e de que no pueden ni deben
seroidos ni admitidos, se hnpa aate todas cosas por Vira. Alteza
debido pronunciamiento, siefido primeramente alzada y quitada
dicha carcelería y reducido y repuesto el dicho tni parle en la
tbertad que tenia antes é al tiempo que se presen tt'» la dicha po-
pcion ante Vira. Alteza, y [jroteslo que la iulencion del dicho mi
irte ó miacn su nombre, no es ni será haber por partes á los
fosodichos, ni como con lalr»s litigar con etlo^ ni con alguno do-
los, mus de en cuanto de d<vrecho lo pu'ídeu é deben ser, y que
itü protestación sea habida por repelida pt>rmi parte en todos
tts autos que de aquí en adelante so hicieren en su nombre y do
ida uno dellos.
E no apartándome de la dicha protestación é prulestando ansi-
flesmo, como protesto, que primero se determinen lo j artículos y
Dsasque de suso tengo pedidas» c catla una dellas, puescnnfor-
116 á derecho se debe ansí hacer, respondiendo y alegando ala
susa principal, digo que la dicha acusación no proeed'^ de dere-
lío, y que el dicho Hernando Pizarro ha de ser dsido por libre
f quilo éabsa**ltode todo lo pedido y contenido en la dicha pe-
feiijn é acusncirm, é de cada una t*04a é parte ilcllo, y que lia de
6r impuesto perjietuo silencio li tíis diclias [iarles contrarias y á
ndn uno dellos, é que han de ser condenados en las penas de
llumiiiosos acusadores y en las costas, pnr lo siguiente.
Lo uno, porque la dicha pretensa acusación no es puesta ni
ilenlada por parte, ni en tiempo, ni en forma, no es apta ni bien
rfli^
452
COLKCCICN DE DOCUMENTOS
formíido, ni con la solnmnidnd necesaria* no contiene relación
verdudora en eosn algiinn qvi^ puedn perjiídicar ni dicho mi par-
te, llene otros vicios y d ^feütos y errores y repunanciiis que de|
su tenor se coligen, é si necesario es, yo niego en nombre del di-
cho mi parte lodo lo que se reHere y conliene en la dicha peti-
ción» en cuanto es y poedo ser en su daño y perjuicio.
Lo ülro, porque los dichos partes contrarias se engañan y es-
tfiii mal informados en cuanto dicen por la dicha su petición,
porque la verdad es al conlnirio de todo ello, y ellos mismos sa-
ben y deben j^ahor que casi tudo lo que se dice ha pasado y pasa
al revés en hecho de verdad, sino qne con la gran enemistad é
niída voluntad envidiosa que han tenido é tienen ni dictho Her-
nando Pizarro, é al dicho marques é gnbernador don Francisco
Pizarro su hermano, han tenido é tienen los dichos pnrtescon-
Iniriaiíí, í*on Tusos y casi ciegos sus juicios y entendimientos, é
fingen é refieren lo que nunca paso, haciendo rehicion muy pro-
lija y difusa de cosas im|>erLi nenies y agenas de verdad, creypodo
y pensando que con haber venido en cuíidrilla y haberse conNe*
rudo unos con otros por m^'*dios y conciei'tos ilícitos y rpprob«-
dos conlra el dicho mi [jarte y el dicho gobernador su hermano,
y con palabras y exageraciones no bien consideradas y inadvef-
tidamenle dichas» han do ser parle para hacer daño y molí^slia
al dicho mi parle, y para poner mala voz y opinión en sus mé-
ritos y grandes servicios, lo cual no se deije permitir por Vtra*
Altezn, antes es justo que se castigue porque otros no se atrevan
á molestar y fatigar con siniestras y no ciertas relaciones á los
que con lanta fidelidad y lealtad y con tantos y tan grande-
gros y lral>ajo> d^ sus vid^is y personas y gastos de su hacü ,, ,
y por tanto tiemjíoy tan continuado han servido a su rey y señor,
como lo han hecho é hacen el dicho mi parte y el dicho marqow !
su ticrrnnno y rvtros sus hermanos.
Lo olrn^ porque la c;dun¡a y malicia de los dichos partes
trari'is y su d ifiaila intención se muestra claramente, en que]
la relación de la dicha su petición atribuyen á solo el mftris
Diego de Aimngro el descubrimiento y conquista do las proVil^j
cías del Perú, siendo notorio á Vira, Mag, y en estos sus rei
en las dichas sus provincias del Perú, que la verd^id fin^ y ^^
ALMAGRO Y SUS COMPaSeROS
453
irlo, qno ps que solo el dic!io mnrqups don Francison Piza-
[^0 df^áciibrió las dichris provincifi.n y lierras, y paní solo el dieho
scuhri miento anduvo pup la mar moelio tiempo pndeeicodo
indíáiraos é innumepíibleá Irrifjfijn.'i y peligros, IirvUii qtie pudo
ler y lavo entera noticin de nqneiln tierm y d^> hi cilidnd y ri-
^PZíi delln, y onloncesse delerminó do venir é vino a e^toá rei-
para hacer subep & Vtra. Mng. lo susodicho, y se ofreció de ir
en persona á hacer la dicha conquista con gente ó armada hecha
Ifcu costa» sin que Vtra, Mug. gastase en ello cosa algnn?!, y ansí
^■hizo y puso por obra, y si el dicho Diego de Alrnaj^ro Tüó dos
PHccs á socorrelle con gente y bastimentos, en onlregundoselos se
volvió á Panamá, y no puede negar la otra pnrle que el dicho
marques don Francisco Pizarro, por su propia persona, y aven-
turando en ello su vida muchas veces, así por la mareóme» por
Üa tierra, y gastando cíísí tuda su hacienda, entendiij en el dicho
Hlscubrimiento, y lo hizo, lo cual es muy rtifereule de lo que en
' ello diz que hizo el dicho Almngro* y no pudo ni puede tener pro-
ireion ni eompnracion lo uno con lo otro, piirque el dicho mar
Jes aventuró su persona y vida muelias veces, y se ocu|)i3 en ello
ir mucho tiempo, y esto paso así verdaderutn^nte, y se com-
leba por algunas de las escrituras y procesos d * (¡uese quieren
idar las partes contrarias, que no ace[íto ni n pruebo en cosa
fuña que perjud¡f|ue ni pueda perjudicar al dicho mi parto y
probará muy cumplidamente en la prosecución de In cnusa,
^>iendQ necesario, de que notorinmente resulta que no se puede ni
36 atribuir el dicho descubrimiento al dicho mariscal Almagro
se debió ni debe pensar en cosa tan agena de la verdad.
jO otro, porque después quel dicho marques don [francisco Pi-
rro dio noticia fx Vtra. Mng. de lo que habia hecho y trabajado
su real servicio y en el descubrimiento de aquella tierra y vol-
é ella con autoridad y mandado y |)rovisiones de Vtra* M ig.
entender en la conquista é ganar; luegocimr) lleginí Panamá
[puso el dicho mariscal Diego de Almrigro en impedir y emba-
ír el efecto y cumplimiento de la dicha conquista, usando para
de muchas CHutelas é calumnias, publicando quel dicho mar-
?s no tenia bienes ni hacienda para hacer la armada que con-
üa hacerse, ni para pagar la gente que llevaba y la que mas habia
ém
454 COLECCIÓN DE D0CÜMETÍT08
de tomar de nuevo, y que estaba tan adeudado y alcanzado el di-
cho marques, que con toda su hacienda no podría pagar sus deu-
das, y que aquella liíMra donde quería ir, ora tierra estéril y pobre
y poblada do gente belicosa y do mala manera, y que no se podría
conquistar ni ganar aunque se llevase un ejército muy poderoso,
y otras cosas de esta calidad, con las cuales amotinó la gente quel
dicho marques llevaba y causo tanto daño que puso el negocio
en condición de perderse y en que se dejara la dicha conquista,
sino fuera por la grande solicitud y diligencia del dicho marques
é del dicho Hernando Pizarro, que con él estaba, los cuales ven-
dieron toda la hacienda é bienes que el dicho marques tenia en
Panamá y en otras cualesquier partes de las Indias, é se empeña-
ron ó adeudaron en mucha cantidad, y con estas cautelas puso
el dicho mariscal Almagro al dicho marques don Francisco Piza-
rro en tanta necesidad y aprieto que para proseguir su armada y
viaje, fué forzado traspasar todas sus indios y esclavos y granje-
rias en el dicho mariscal Almagro, porque le ayudase, é hicieron
su armada é prosiguieron su viaje, de que redundó y procediólo
que a todos es notorio.
E ansimismo se engañan el dicho Diego de Alvarado é sus con-
sortes en cuanto pretenden y dicen que el dicho mariscal don
Diego de Almagro diz que habla servido á Vtra. Mag. en el des-
cubrimiento y conquista do la tierra (irme llamada Castilla del
Oro y en las cosas de la guerra dolía, [)orque on esto lo que verda-
deramente pasa os que ol dicho marqués don i^rancisco Pizarro,
muchosaños antes que ol Gubornador IVdrarias Dávila pasaseála
dicha Tierra-firmo estuvo y so halló en la conquistado la dicha
tierra y tuvo ejército y gente do guerra y sirvió muchas é diversas
veces y en muchas partos y conquistas de aquellas partes á Vtra.
Mag. é á la corona real do Castilla con su [)ersona y con la dicha
gente, y tuvo siom[)ro muy honrados y princi[)alos cargos en la
guerra é hizo cosas muy señaladas en ella é fué lugar- teniente
de capitán general y gobernador mnchas veces, y el dicho maris-
cal pasó dosf)uos con ol (l¡c!io gobernador Podrarias Davila y
nunca fué hombro do qnion se hizo caso hasta tanto que hizo
compañ.'a con el dicho don Francisco Pizarro, porque era un peen
común, y la causa porque el dicho marqués don Francisco Pizarro
AT-MAGHO Y SUa COMPASÉEOS
455
estando en In dichn Tin rrn firmo recibió ni dicha ü\o^o de Alma-
gro en 9,n cnmpfiriíii fué pnrquo hnlU] en el híibilidful para la ad-
miniátrncion de \í\s híicieudiS y granjerias de aqaeihi tierní, en
laá ciialed no podíu entender por su |jrop¡a per.nfMia el dicho don
Francisco Pizarro, porque siempre estaba ocupado en las cosas do
la puerra, y para este efeeLo tomu eoinjjanfa cnii el dicho Almagro^
para que ndíninislrase las dichas haciend.is y tíninjerías entre
tanto que el dicho don Fniuciscü Pizarro estaba ausente é ocupado
en las cosnsde la puerrn, ó así siempre desde qne se comenzó é
principió el descubrimienlo de las dichíis provincias del Perú el
dicho don Fríinciscí) Pizarro fué en las armíulíH que se hicieron
como Cíipilan de toda la pealo y persona mas princi[>nl y el dicho
mariscfll se quedaba en tierra flrniP! á tnit ir y atlíninistrar las
haciendas do ambos é ilos, é íinnqufí una ó dos veces socorrió el
dicho míiriscíil al dicho don Francisco Pízíuto con alguna gente
y bastimentos, como arribn esta dicho, luego so volvió á la dicha
Tierra-firme, sin entender mas en el descubrimiento del Perú ni
en otro ningún ejercicio de guerra, é quedanilo todavía á cargo
del dicho don Francisco Piz:irro, é por el consiguiente, cuando el
dicho marqués pasó la postrimera vez como gobernador de las
dichns proviucins, por t'lidosy provisiones de \Hra. Mag., el dicho
mariscal se quedó en Tierra-firme, moslrando y publicfindo que
tenia mucha desconfianza de la ¡oruíula é del buen suceso dellri, é
cnn este presupuesto asegun) su pnrlido, lomnndo en sí todos los
iudios é hncieiidas d*d dicho don Francisco Piznrru é haciendo
que se le traspas^isen, como dicho es, é de otra manera no quiso
ayudar con parte alguna del gasto. Como después tuvo noticia el
dicho maris.^al quel dicho marqués había pasado la costa afielante
en demanda de Atabalica é que no habia hecho pueblo en el
Puerto Viejo, fué luego allá el dicho m'irisenl, cíjuio á cosa que es-
toba ganada y pacíRcí y c ui intención de pubtar el dicho Puerto
Viejo y alzarse con el, como lo inÍLUitS de? hactir, huta que supo
que! dicho marqués habia p-^eso al dicho Atnb'ilica y que tenia
conquistada toda aquella tierra, y entonces el dicho mariscal se
pasó donde el dicho gobernador está.
Lo otro, porque es cosa muy notoria y que no puede negar el
dicho Diego de Al varado y sus consortes» quel dicho marqués
COLECCIÓN ÜIS DOCUMENTOS
don Frnncisco Pizfirro, yendo con el dicho Hernando Pizf
otros dos hermanoá suyo5 crin In gente que llevaron consigo en-
tonces, conquistaron y ganaron las provincias del Perú, que hasta
agora están conqui.^ladHS y ganadas, y que el dicho mangues las
pobló y puso toda aquella lit^rra debajo del senoriO de \lm. Mafi-
é que paso en ello rnny grandeá tmbajoi é peligros, y el díebo
Hernando Pizarro y loioLroi tms hermanos hicieron cosas rauy
hazañosas é de grande anitnosidad ó proeza enel descubrimienta '
é conquista ó población é pacificaciou de aquella tierra y entre
los otros pueblos y provincias quel dicho marqués don Francisco
Piiarro descubrió y conquistó y ganó y poblti, Tué la ciudad del
Cuzco, con su sujeto é jurisdicion^ según es notorio ó por lal lo
alego.
Lo otro, porque los indios é caciques é principales dellos fuí^ro'
siempre muy bien tratados por el dicho marques y por el dicho
Hernando Pizarro cuando estaban de paz é no se alzaban ni r^
belaban, teuieudose especial cuidado de su conversión é nuestra
santa leo cat<>licfi é de los instruir en los artículos é pre*
della, é nunca ufaron el dicho marques ni el dicho Herij ....
Pizarro las exhorbilancias é cruehlades referidas en la dicha pa-
ticion^ y si aquellas se hicieron ó algunas dellas, serian hechas
por el dicho mariscal don Diego de Almagro y por sus consortes
y que le seguían, y cuando el Inga principal de los indios se alzó
é juntó gran nánu^ro de g^^nle y vino sobre la dicha ciudad del
Cuzco para la tomar y puso cerco sobre ella, hik inducido y per-
suadido para que asi lo hiciese por el dicho mariscal Diego de
Almagro y p(jr otros, por su m^índadoé industriaren esUi m.iaerí*,
que cuando en el ano pasado de mil é quinientos y treinta y cia-
eo anos el dicho mariscal partió de la dicha ciudad del Caic<v,
fingiendo y publicando que iba al descubrimiento y conquista del
valle de Gbüe, doinle había do usar y ejercer la gobernación que
pretendía á} tener, trat'* y conc<^rlt) con el dicho Inga que 1 ^"
como el dicho mariscal fuese pirlilo ó salido de la dicha ci a
se alzase y rebelase contra el servicio d^ Vue^tni Migeilnd é cuft-
tra el dicho marques su g ►bf^rnador, é qu9 hiciese gin>rra al dieba
marques é á sus hermanos, é los matase, si pudiese, é p
aquella ciudad, ofreciéndose con muy gmndas seguridades +
riíte
iüü
mk
Ai.MAono y sus compañeros
457
Tnesfls qní? el dicho mariscal vnlvprifi pref^lo en fnvop é Ayndn del
jjííhcj líipi^ ó para rpíormar mas oslf? Imlo 6 concierto qiií* entre
I tenia liorlio rt dicho tnarisríil, lungo que partió de la dicha ctu-
id en\ii> H un Vasqimz» so criarla, para qaa secreta é ocid tá-
cenle sacase al «Jichu ln«;'a do la ditiha cirulnd é lo llevase donde
í! diehu iiuiriscal estabn, lu cuíd fué setitido y i^aljido por el ca-
pitán Juíui Pizarrn, que era A la sazón teniente de gobernador do
dicha rindad por el dicho marques, su hermano, é envió gen-
que tnijesen al dicho Inga, al cua! alcanzaron mas de ocho ó
!iez legnas de la dicha ciudad, y el dicho Va.^qnez^ que lo lleva-
i, huyn é no pudo ser habido, é desde entonces siempre el dicho
iga estnvn de mala manera é sospechoso é amoünado, hasta
[lie se alzó y rebeló y el mismo Inga dijo é confesó muchas ó
diversas veces qne la causa principal de su rebelión ó alzamiento
babia siiln por consejo é persuasión é inducimiento del dicho
lariscal dm Uiegn de Almagro, según está probado y se probará
¡tas cumjdidamenle en la prosecución de la causa.
Lo otrn, porque en el dicho alzamiento y guerra que el dicho
iga hizo íi los cristianos por caucas del dicho mnriscal Almrigro,
f»gun dirlio es, sucedieron muy grundes males é daños, porque
^oá indio-i jualíiron muchas cristianos é cercaron la ciudad é ga-
ipon hadn la mitad de la pinza de ella, y en esta guerra y con-
lenda estuvo el dicho Hernando Pizarro é Juan Pizarro y Gonzalo
Kzarrn, sui hermanors, con la gente que consigo tenian, pelean-
po de dia e de nuche con los indios é pFideciendo grandísimos
digros ylnibajos pnr mas tiempo de ocho meses contrnuos, has-
Innlo que Dios iNueslro Señor fue servido de dar fuerza y poder
dicho llernsindi* Pizarro yá los cristianos que con él estaban^
ira alc^inzar tle la dicha ciudad é de sus derredores al dicho Inga
[á sus indios, é para los vencer é hacer huir, ó recobrar la dicha
ludad y fortaleza del Iri, que hnbian asimismo ganado los indios,
cuando so recobró la dicha fortaleza, é por la haber é reducir
¡I servicio y sujeción de Vuestra Mageslad, murió el dicho Juan
PizJirro e le mataron los indios al tiempo que escalaba la dicha
forlaleza é la combatía, é fué muerto peleando como muy buen
cnbnllero y con grande animosidad y esfuerzo, y cuando supo su
muerte el dicho Hernando Pizarro, fué á la dicha fortaleza é la
458 COLECCIÓN DE DOCUMESCTOS
acabó de ganar é recobrar, usando de maravillosa destreza: estas
cosas son verdaderas y muy notorias á Vuestra Míigestad y á los de
vuestro real Conspjo de las Indias, que no las pued«ín encubrir
ni oscurecer los dichos partes contrarias ni otra ninguna per-
sona.
Lo otro, porque no parecerá ni se probará con verJad que el
dicho Hernando Pizarro hiciese malos tnibimientos por sí ni por
otras personas con su voluntad é consentimiento al dicho Inga
principal de los indios ni a los otros caciques ni principales dellos
ni á otros ningunos indios, antes siempre los trató muy bien de
obra é de [jala bra, é todos ellos le teniaii mucho amor é añcion
porque nunca les tomó ni quitó forzosa ni por melios injustos
or.) ni plata ni otra cosa alguna de sus bienes, y así lo dijo é ma-
ni esto siempre el dicho Inga é todos los otros priucipaleá caciques
y por las escrituras que están presenUidas ante Vtra. Alteza está
bastantemente probado é so probará mucho mas campli.lamentP,
si fuere necesario, en la prosecución de la causa; y es cosa muy
cierta y notoria en las dichas provincias del Perú quo el dicho
Inga no se alzara ni hiciera guerra á los cristianos que estaban y
residían en la dicha ciudad del Cuzco, si no fuera inducido y per-
suadido para ello por el dicho mariscal don Diego do Almagro,
según está dicho.
Lo otro, porque la relación que hacen los dichos partos contra-
rias, pretendiendo que la dicha ciudad del Cuzco diz que se cora-
prendia en los límites de la gobernación del dicho mu-iscnl doa
Diego de Almagro y que diz que tenia la poseáion de la gobernaeioa
y jiiriádicion de la dicha ciudad, es muy siniestra y contraria de la
verdad, y los que estos se atreven á decir y afirmar ante su rey y
señor debian ser punidos é castigados gravemente, y es justo que
en ningún caso sean creidos porque en todo usan de la misma
falacia y engaño y falta de verdad que en esto, porque lo que ver-
daderamente en ello pasa es que el dicho marqués don Francisco
Pizarro, con título y provisiones de Vtra. Mag. para ser gobernador
y capitán general de las provincias del Perú, entre otros pueblos
y provincias que conquistó y ganó y pobló, fué una la dicha ciu-
dad del Cuzco, con su término y distritos, y desque así fué con-
quistada y ganada y poblada la dicha ciudad, ha estado y está
-i
ALMAGRO Y SUS COMPANEHOS
459
lebnjo de la gobernación y juriádicion dol dicho mnrquésdnn
francisco Pizarro y lo.-* lonioiiti'^s |>or él nombrados y proveídos,
¡jan rppido y pobornndo la dic.*htí ciudad y In rÍ;j;íMi y gobiernan, y
ino dídlos fué el dicho ninriscul don Dif^go dt> Al inmigro por cierto
iempo, el cual, como liigur-bíuieíiLe pueblo y proveído por el diídio
|obcrní(dor don Francisco Pízíuto, estuvo en la dicha ciudiid del
iluzco ó la gobernó algunos dias é uscS e ndminiátró en ello la
isticia, y conociendo ser nnsi verdad, el mismo mnriscal don
Hego de Almagro, despnes de tañeren su poder la provisión de
gobernación que por vuestra Mag. le fu»^ concedida, poco
^empo antes que se píirlioso* al descubrimienlo y conqnista del
lile de Chile, eapilnló y asento espresamente y por escrituras,
líenles, con el dicho gr>bernador don Francisco Pizarro, que la
lioha gíd^ornacion, de que vuestra Mng. hnbia hocho merced al
|icho mariscíd don Drogo de Almagro, se entnndia é había de
rtender efectuarse en \o que el dicho don Di^go de Almagro
lescubrieso y conquistase y gnnnse de nuevo, pasando «delante
le la dicha ciutlad del Gu^co, é de ciento é treinta leguas que so
[raiüiron y asigniron [jor términos é sujeto delln, é quedando
)mo quediba la dicha ciudad del Guxco con el dicho su termino
'sujeto en la gobíjrnacion é jurisdicción del fliídio marqués don
h'afioisco Pizarro, según qaii habia estado y enlüiices estaba; y
|1 dicho mariscal no se couleatií con ca[>itular y asentar lo suso-
licho, pero para mayor firmeza d^dlo In j urosolemnisimíimenle al
^erapo que se celebraba la misa é íulíunníloá nuestro señor Dios
olla» é ponienilo s^bre sí muy gnutdes penas y maldiciones»
lo quebrantase é no cumpliese, las cuales Hios nuestro simIot
Jé servido que se e¡*^cu tasen en él pm' tan gi^nvísimo é det<*stable
*rjuro, como el que cometió, quebrantando lodo lo susodicho,
por otros gramles deméritos y delitos suyos, quede yuso serán
iferidos; éansimismoel dicho mariscid hizo rdros muchos jo Ta-
lentos y pleito-homimaje, y lo hj esto pasó, eslando el dicho ma-
scal en su libertad y no oprimido, ni forzado, ni pre^o, antes
stnf«do rico é pr('»spf>ro é con mucha pnjanz4i é acompañado de
lucha gente, que había de ir con él n\ dicho descubrimiento, ó
^endo ca|)itan della, y el dicho mjirqtiés don Francisco Pizarro
fudó al dicho mariscal don Diego de Almagro con mus de ciento
460
COLECCIÓN DE DOCÜ^ÍEKTOS
y cincuenta mil duúado.^, para que hiciese el dicho vinje, é le dtó
otras muchas coaas, así dn armas como de municionca éapnre-
joá é provis5inoe5, para que mf»jor pudiese ir aquel camino, lo cual
lodo fué todo de muy grande valor, y esto hizo el dií*ho mnrqufe
cumjiliendo y guardando enloramenle lo que así fué a^enUdo é
prf'melidü é juíndo entre ambos á dos en el dicho año de treinta
y cinco, é aun no estando bien enjuta la tinta de tan ftolf'mnrdifxia
é inviolable preslncion de le ¿vjurameuto, la comenzó á quebran-
tar y vifdar el dicho mariscril don Diego de Almagro, tratando y
concertando con el dicho Inga, principal de los indioii, que real-
zase luego como fuese partido el dicho don Diego de Almagro, ó
que hiciese guerra al dicho marqués é á sus hermanos é Ion roa-
tase é tomase la tierra, como lo intentó de hacer y puso por abra
el dicho Inga, según tongo dicho: cosa es esta eeeleratVima é
detestable, é nunca vista ni oida entre ninguna nacinn de geule.
Lo otro» porque como el dicho mariscal don Diego de Almagro
llevaba fabricado en su propósito y pensamiento el alzamiento del
dicho Inga, que habia de hacer por su consejo y presunción, no
tuvü íolonto ni voluntad de hacer el dicho viage, segim é [vm
aquello que fué destinado, y aunque halló que el dicho valle Je
Chile era muy buena tierra, é fértil, é muy rica é abundosa é para
sustentarla gente que llevaba é mocha mas, no quiso poblaren
ella, aunque fué requerido por la gente que poblase allí, é, fia-
giendo que diz que no era tierra buena, dio la vuelta á la dirho
ciudad del Cuzco, sin haberse seguido fruto alguno de su camíao»
antes muy grande pérdida y gasto, é perjuiiicando en esto fxh$
rentas y patrimonio real de vuestra Mag., porque, según es p •^^■
co é notorio, vallera y montara el quinto perteneciente a vu^
Alteza, de lo que se adquiriera si se conquistara y ganara el dicho
valle de Chile, muy grande sumado dinero; y habiendo cnniüni'
cado el dicho mariscal don Diego de Alningro su dafiuda Inten-
ción con el dicho Diego de Alvarado y con otros de quien sé
confiaba que serian en ello partícipes, como lo fueron, acordó de
volverse, trayendo pensado é deliberado deponer por obm la
perdición y rebelión y maldad que hizo cuando llegó á la dicha
ciudad, qué fué propiamente continuación y confirmación de U
confederación abominable que habia hecho con el dicho Itiffn,
ALMAGRO y SUS COMPANEROS
461
prinripnl de los indios, al tiempo quel dicho mopisoal parliodo
I la dicha ciudad para ni dicho dosciibrirnionlo de! valle de Chile.
I Lo otro, porque ciinndu el dicho mariscal y su gente llegaron
cérea de la dicha ciudad del Cuzco, a diez leguas, y muchos
aias antes el dicho Hernando Pizarro había vencido al dicho
^Jnga y echado á él y a sus indios que estaban de guerra,
^pbera de la dicha ciudad é los habían hecho huir y apartar della
con haría distancia de tierra, habiendo en ella pasado los peli-
gros é trabajos de suso referidos ó haoiendo sido muerto en ella
el dicho Juan Pizarro; luego como el dicho Hernando Pizarro
tuvo nueva da la venida del dicho mariscal y de su gente, ere*
yendo y soüpechando que venían maltratados de tan largo cami-
i no, é temiendo que el dicho Inga principal de los indios no diese
sn ellos é los desbaratase é hiciese algún daño, salió de la dicha
fiudud con alguna gente de pié é de caballo é fué al pueblo de
Jrcoa, que es á siete leguas de la dicha ciudad, donde se decía
|ue estíiba el dicho mariscal y su gente, é cuando aHí llegó, halló
[ue el dicho mariscal, con doscientos hombres de caballa, se ha-
lian pirtido, y que quedaron allí otros trescientos hombres con
^un espitan suyo que se decía Saavedra, y el dicho Hernando Pi-
irro habló al dicho capitán ó i su gente ó les ofreció el socorro
ayuda que les iba á hacer y la comida y mantenimiento que
llevaba, y el dicho capitán Saavedra no lu quiso aceptar ni recibir
se detuvo por algún espacio de tiempo que no quiso salir á ha-
blar al dicho Hernando Pizarro, y cuando salió puso á punto de
merra luda su gente, como si el dicho Hernando Pizarro y los
[ue c(m él iban fueran sus enemigos, y puso y causó muy grande
Iteración en los que se hídlaron presentes, y en esto dio á cuno-
Éer el dicho capitán Saavedra que el dicho mariscal don Diego
pe Almagro y au gente no traia intención de favorecer ni ayudar
los cristianos que estaban en la dicha ciudad del Cuzco, sino
\ue los venían á mibir á di^struir é quilalles la tierra, pues no
|uerian favorecerse dellus ni recibir la ayuda é comida é refresco
te les llevaban, yes co^a fuera de toda verdad é razón pensar
[ue el dicho Hernando Pizarro hubiese ido al dicho pueblo de
Ircos para hacer guerra y dafio a! dicho mariscal y á su gente,
imo lo fingen é imaginan las parles contrarias, porque en hecho
^^a
462 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
de verdnd pnsó lo que de suso dicho tengo, y porque si el dicho
Hornando Pizarro tuviera tal propósito habla hallado rauy gran-
de ocasión y aparejo para ponello en ejecución en hallar dividida
y apartada la p:ente del dicho níiariscal Almagro, que es cosa viri-
simile y muy cierla que fácilmente los pudiera vencer y rendir
tomándolos divididos y a[)arlados, y pues no lo hizo ni intentó
de hacer, excusado es fingir ni decir lo que no tiene ningún fun-
damento de verdad.
Lo otro, porque continuando el dicho mariscal lo que tmin
fabricado y pensado de hacer, que era tomar por fuerza de armas
la dicha ciudad del Cuzco y matar al dicho Hernando Pizarro,
teniente de gobernador que era en ella, dejó en el dicho pueblo
de Urcosal dicho capitán Saavedra con hasta trescientos hombres
y llevó consigo otros doscientos de pié y de caballo para se ver
y confederar con el dicho Inga y tratar con él que fuesen ambos
contra el dicho Hernando Pizarro élo matasen é destruyesen épara
lo inducir é atraer a ello le envió á decir que él habiade ser gober-
nador de la dicha ciudad é de toda aquella tierra é que no había de
haber mas nombre en ella del gobernador don Francisco Pizarro
y de sus hermanos, y para entender en ello se llegó hasta cuatro
leguas de la dicha ciudad, y cuando lo supo el dicho Hernando
Pizarro le envió á visitar con cuatro caballeros é personas prin-
cipales de la dicha ciudad, dándolo la buena hora de su venida é
llegada, é rogándole que se viniese á descansar A la dicha ciudnd
con su gente, donde seria tan bien hospedado é recibido como si
viniera la propia |)ersona del gobernador don l^rancisco Pizarro,
y el dicho mariscal don Diego do Almagro, no solamente no
agradeció la dicha visitación y ofrocimientc, ni lo aceptó, pero
hizo prender y pi'ondió á los dichos caballeros que fueron á le
visitar, é les tuvo detenidos uno ó dos dias, sin enviar respuesta
ninguna al dicho Hernando Pizarro, sino que hizo poner ii punto
de guerra toda su gente y en órdon de batalla, y ansi se vino de-
recho á la dicha ciudad, y porque le pareció que entonces no
traia consigo toda su gente, poi'que la mayor parte della habia
quedado en Urcos, é pareciéndole que le convenia junUOla toda
antes que emprendiese la fuerza y tiranía que traia determinado
de hacer, usó de otro nuevo engaño y cautela con el dicho Her-
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
463
nando Pizarro, que soltó los dichos cuatro mensajeros que había
tenido presos y detenidos^ y envió íi decir al dicho Hernando
Pizarro palabras muy enojosas y falsas, diciendo que venia para
deácunsar alf^un dia ílel trabajo que habia pasado en camino lan
^argo é p'iri ayudille en la guerra que tenia contra el dicho
^Bp¿fa é su . Í!idio>, y otras pahabras semejantes muy contrarias de
Huí mal pro,)j«lo, ó para mas aseguraral dicho Hernando Pizarro
le envís) ?i pe. lir comida y mantenimiento para el dicho mariscal
y pam loi qm ou él eslabün, y creyendo ser unsi, el dicho Her-
nand j Pirirrj rec),^Íó su comiila y di^ lo Jos los vecinos ensíla-
nos d* la dij-ia ciu lili y lo envió loJ> al dichi mirisoal» y con
fllo cenaron él y su gente aquella noche, é olro dia por la maña-
, el ditíli ) m iriic il pino su gr^ute a punto »ie guerra y en (irtlon
batidla, y con stH banderas tendidas lleg/> á viála de la dicha
iüJad y [nsj al derro lor y junto á olla, y se fué á juntar con la
rageila qn hahi i dejaJí en Urooi, porque can la gente que
la sazón le:úa, no se diíhio hallar bastante ni poderoso para
mar por fuerza la dicha ciudad, y así luego como llegó y ajun-
í toda la dielia su genl^, qup serian por todos hashi quinientos
mbres, tornó á venir derechamente á la dicha ciudad diciendo
pnblícandr) que habia de entrar en ella como gobernador é
ue por tal habia do ser n^cibido é reconocido, é llego con toda
d¡c*m su gente á punto de gtierra hasta junto á la dicha ciu-
tid, trayendo sui bin Ir*ra4 teudiJíis cumu las trajeran para pe-
or con los íuílios é infieles, é por parte del Consejo, justicia é
gimienlo do lu dicha ciudad, se le hicieron ciertos requeri-
jenlns é protestaciones, rogáiidüle é reqniriéinhde que no bi-
¡ese la dicha fuerza é violencia que intentaba do hacer, é que si
nía algunas provisiones de su Mag. para ser gobernador de la
¡cha ciudad las exhibiese y presentase en el dicho cabildo y
giraienln della parifiramente c sin escándalo, para que seobe-
eciesen e cumpliese entt*rainente, é que si no tenia tales provi-
nries, qu3 d^rrimue su gente ó que no entrase en la fiicha ciu-
d por fuerza de armas, porque del lo se seguiría mucho
deservicio a Dios nueUro señor é a su Mag,, é muchos é muy gran-
5 é irreparables ílaños é inconvenienles, y entonces el dicho
ariscal envió á la dicha ciudad la dicha provisión que tenia de
lAAib
464
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
vuestra Mag., en que le daba Ululo de gobernador de lo que con*
quistase y ganase de nuevo el dicho mariscal, en rierta formR y
manera conlenida pd la dicha provisión, la cual siendo visUi on
el dicho cabildo y re^imjenlu, después de habella obedecido, fué
respondido cuanto al cunijilimienlu della, por lodos lo.-» ofiL'ialcs
del consejo de la dicha ciudad, con acuerdo y parecer de su le-
traüo, que la dicha ciudad no podía ni debia cumplir la dicha
provisión, porque desde que se habla ganado y coní}íUsfaiJíi y
poblado la dicha ciudad, habia estado y estaba en la gobernaeion
del dicho marques don Francisco Pizarro y en su juri-itlicion.y
que no era parte la dicha ciudad, para sustraerse dn la dicha
gobernación y jurisdicion, hasta tanto que por el chupo fray
Tomas de Berlanga, juez proveído por vuestra Mng. para la divi-
sión de los límites de la una é de la otra gobernación, fuesen los
tales limites declarados y distintos, é que si enlñuces pareciMe
que la dicha ciudad se comprendía en la gobernación del diebo
mariscal, te recibirían luego por tal gobernador, pero que de
otra manera, seria fuerza y urania notoria usurpar la gubí^rnacioa
y jurisdicion agena, por fuerza de armas, en lo cual no consentía
ni habia de consentir la dicha ciudad, é siendo notificada al dicho
mariscal la dicha respuesta de la diidia ciudad, siendo ya aquel
día tarde, intervinieron algunos caballeros y otras persunas pftfi
escusíir y entretener el rompimieolo que el dicho marisCilqueria
hacer, y por medio dellos se asentaron otras nuevas tregua*, de-
mas de otras que primero se asentaron entre el dicho mar:
el dicho Hernando Pizarro, hasla otro dia a medio dia, y c-
asentada y concf^rlafla la dicha tregua, y en quebranlarn
della é de los júrame utos é pleito-homenaje de quedesu^oíseliace
mención, é queriendo poner en obra y en ejecución el dicha «w*
riscal la rebelior» é prodición que tenia deliberado dr» Cn ' *
contra su príncipe y señor, menos[)reciaudo las mercede.ñ ^, .
des O benpricioá que vuestra Mag. le liabia hecho é le hacia ilt
cada dia, é siendo como era hombre de baja suerte y condicil>%
estaba ensalzadr» y encumbrado en mucha honra y e.-tim
mediante las dichas mercedes é beneficios que de viie^tr
tenia recibidos, en aquella misma noche en que durabuu '
guaSj siendo pasada la mitad de la media della» entró con ra.no
éí^L
ALMAGRO Y SUS COMPA^íKROS
465
Srinnda enln dií-ha eitidiul, maLaníIo é firiondo cnnnlos nnlR sí
iállíibfi, é se íipoderü en hx dieha ciuilnd é oorci h\^ cnsns dundo
^posaba el dicho Hornnndu Pizarra, é líis hizo combaLir [jor todas
pnrtrs é hizo poncp fnogo on nllíis, ó so qnoiió dI aposento dondo
el dicho Ilonmndo PízíHTó nstaba relniido con los oficialos del
Ijnsejo do In dicha ciudad y oíros oclio ó ú'wz pnrioivlos y amibos
lyos, dundo se quemaron é murieron aljíunos do lí)s que allí
tabsn, é los otros salieron y escaparon liáindos y muy maltra-
dos, y así fue preso el dicho Hornnndo Pizíirro yol Cíi|»¡Lím
>nznlo Piyjirro, su lierniíino, y oíros capitíuies y servidores do
^uestra Mag,, y ol diclio mnriscal y su gente iban matando lo-
^slos erisiinnos que anle sí hallnbnn en ¡n tliclia ruerza* c hine-
fn otros muchos, ó robnron é saquearon U^da la dicha ciudad é
íioron otros muy grandes insultos é maleficios, como gente que
iba de timnia» é de rcLclion conocidamente.
[Y es cosa muy evidentt^ y notoria que no se puede negar qnel
ího mariscal don Diego de Almagro, desde que dieron la vuel-
del dicho valle de Cliik\ él y sn gente trujeson determinado
alzarse con la dicha ciudad, y hacer los delilos y levan lamien-
que hicieron, porque si el dicho mariscal viniera con propó-
sito de socorrer al dicho Hernando l'izarro y de ayudalle en la
guerra que tenia con los indios, como quieren Ungir el dicho
tíegode Alvarndoy susconsorles, cosa cierta es qnel dicho maris-
i] bicieru saber su venida oí dicho Hernando Pixnrro y le avi-
ara y apercibiera do la iulencion que traía y del aparejo y gen le
^e tenía, para que secretamente entre ambos a dos se diera orden
10 se vencieran y conquistaran los indios que estaban alzados
B© pusiera do paz toda aquella tierra, lo cual so pudiera hacer
íilmente, si el dicho mariscíil hiciera lo susodicho, que ora lo
|ie debia liacer, como cristiano y como vasallo y criado de Vira.
>g-i y cumpliendo la fidelidad y lealtad que como lal ora ohli-
fdodo guardaré nianlcner, é [ara no quebrantar sus juramentos
firmes y solpgnes; [nvro couio Iraia fabricada la |>ruvi.-í¡nn y
iklad que después puso por obra, nunca di<* íiviso al dicho Her-
|tido V*izarro de su venida, ni de la causa delta, sino que procuró
¡Scullamente de conrod^rarse con el dicho luga para hacerse mas
leroso, é que el dicho mariscal y el dicho Inga viniesen juntos
30
466
COLICCCION DE DOCUMENTOS
a tomar la dicha ciudad y matar al dicho Hernando Pizarro y á
los que con él cataban: esto es cosa tan cierta y verdadera que no
tiene respuesta y confunde totalmente la malicia y maquinación
de las parles contrarias.
Lo otro, porque luego como el dicho mariscal entró en la di-
cha ciudad del Cuzco, según de suso esté dicho, hizo dar pregones
para que todos le obedeciesen, so pena de muerte y de perdi-
miento de bienes, é hizo juntar á algunos de los oflciales del
Consejo de la dicha ciudad, ó les forzó ó atemorizó de tal manera
que, por no perder las vidas y las haciendas, hicieron todo lo que
él quiso, usando de toda la tiranía y soberbia que cualquier cruel
tirano jamas usó por sí y por sus ministros y secaces» y por pd
hlico mandamiento y pregón quitó los repartimientos de los indios
de la comarca de la dicha ciudad que estaban hechos muchos
años hübia por el dicho gobernador don Francisco Pizarro, y por
causa del dicho pregón y mandamiento, casi todos los indios que
antes estaban sujetos y de paz, se alzaron y rebelaron y juntaron
con el dicho Inga y con los otros indios que estaban de guerra,
porque les robaban é les ranchaban el dicho mariscal don Diego
de Almagro y su gente, y les tomaban lo que tenían, y no habia
quien les favoreciese y los toviese en razón, como solia haber
cuando estaban encomendados, de que se siguieron muchos é muy
grandes danos, é mataron algunos cristianos que fueron muertos
por los indios, y se perdió muy grande suma de maravedís del
quinto perteneciente a Vtra. Mag., y débese creer y presumir que
hizo lo susodicho el diclio mariscal, por tener ocasión y aparejo
él solo y sus capitanes y mas aceptos ministros de poder ^
y robar para sí todo el oro y plata é piedras que tuviesen 1
dios y encubrillo para defraudar el quinto dello á Vtra. ^ ^
como siempre lo hizo, porque no se hallará que en tiempo alguno
el dicho mariscal don Diego de Almagro hubiese dado ni enviado
ü Vtra. Mag. oro ni plata ni otra cosa alguna, en mucha i "
poca cantidad, por razón del quinto de lo que el dicho maru. - ,
su gente hubiesen ganado, lo cual ha sido y es cosa muy al coü-
Irario hecho por el dicho gobernador don Francisco Pizarro y por
sus hermanos y gente, porque es muy grande la suma de
plata é piedras preciosas que han enviado á Vtra, Mag*, pei wi»v-
Má
ALMAGRO Y srS COMPANRROS
i67
cien tes á su quinto, de lo que por ellos ha sido conquistado y
ganado, según que ¿i Vtra. Mag, y a los del vuestro real Consejo
de las Indias es notorio, y por tal lo alego*
Lo otro, porque estando el dicho mariscal en la dicha ciudad,
usando de la dicha su tiranía y rebelión, tenia tan oprimidos y
cautivos á los cristianos vecinos de la dicha ciudad, que ninguno
dellüs tenia ni podia tener libertad para cosa alguna, porque luego
como el dicho mariscal tenia sospecha de cualquier vecino de la
dicha ciudad, le hacia matar, y especialmente hizo matar é Cas-
^nda, vecino de la dicha ciudad, porque se habla salido della á
>sas que le cumplían, y sospechando el dicho mariscal que se
isaha a la parte del dicho gobernador don Francisco Pizarro
mandó á Paulo Inga, que tenia consigo, que enviase indios que
buscasen al dicho Castenda ó lo matasen, é así lo hicieron, é lue-
|0 otro dia los indios trajeron la cabeza del dicho Castenda, é la
lusieron ante el dicho mariscal, el cual mostró dello contenta-
liento, dando a entender que lo había mandado: cosa gravísima
y digna de muy gran castigo, porque demás de haber sido muerto
sin causa el dicho Castenda, se dio introduclon y atrevimiento é
indios que matasen los criáLianos, según lo hicieron de ahí
leíante, porque se hallaron muchos cristianos muertos y despe-
idos por los caminos en el dicho tiempo que duró la dicha
Irania y rebelión del dicho marlscal.
Lo otro, porque en el dicho tiempo de la dicha tiranía del dicho
lariscal don Diego de Almagro, como tenia usurpada y tirani-
Ida la justicia della, no habia quien la administrase, y todos los
ipítanes é gente del dicho mariscal usaban de toda disolución,
ifttando y robando á los vecinos de la dicha ciudad, y entre otros
ristianos que hizo matar el dicho mariscal fué Pedro Toscano,
in haber hecho ni cometido delito alguno, al cual hizo ahorcar,
>rque el dicho mariscal sospechaba que el dicho Pedro Toscano
&gu¡a la lealdad y fidelidad que era obligado de tener y seguir
}edeciendo al gobernador don Francisco Pizarro, proveído por
lestra Mag.
\.Ij} otro, porque, viniendo el capitán Alonso de Alvarado con
len y mandado del dicho gobernador don Francisco Pizarro y
m su comisión con hasta quinientos hombres de guerra, para
ÉUIMh
4G8
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
conquistar y allnnnr ni dicho Inga ó ri los otros indios que oslaban
alzíidfíiy de giiprm, el diiílio mnri^^ca! hizo hacer nnrtas falsaí» y
finfíidaa en nombro del diobo Hernando Pizarro pam d dicho
Cíqnlnn Alonso de Al varado, en qiio se le Oácrihia que dividiese su
p^nto y que con [^ai'le della se viniese á la di:^ha ciudad, para to
mallo descuidado y n>n [joca gente 6 desbarata I lo, mata I lo ó
prondello, y viendo el diclnj mariscal quel dicho su fraude é fal-
sedad no [Hido ettluarse, porque el dicho capitán Alonso deAl-
vanidn había sido avisado del trato doble que con el se traía, en
vio el dicho mariscal cierb»s capitanes y amigos suyos éconsortei
en su rebelión, de los males fué uno el dicho Diego de Alvnrado,
y don Alonso Knriquez, h>s cnales fueron á donde el dicho capi-
tán Alonso de Alvnrado estaba con su gmte, y so color que publi-
caba que iban á li'alar remedios y euncierlos, riilendieron i
amotinnllos la mayor parle de la gente qne consigo tenia^ con dá-
divas é |)romeáas y por ulrus medios reprühados, é concertaroii
con Diego Gutiérrez do los Rios, quo era capitán por el dicho go-
liornadordou l'^rancisco I^iziu'ro, é con oíros, que luego corao vi-
niese el dicho mariscal con sn gente contra el dicho capitán
Alonso de Alvarado, se pasasen á ia parle del dicho inaríscnl, st-
gun que después lo hicieron, y nnsi, dende u dos ó tres dias, ©I
dicho marisca! sacó su ejército do la ciudad y en orden de batalla
y con sus banderis tendidas fué conlra el dicho capitán Alonso
de Alvnrado. é llevó consigo al dicho Paulo Inga con mas de dieí
mil indios, h»dos ctm armas que les dio el dicho mariscal, é los
enseñó é ¡uJustriü como habian de heriré malar a los crisliaaoi
que estaban con el dicho capibni Alonso de Al varado» é desli
manera lo acomotiii y lo venció y desbarat'i por nizon de^ *"■ *'
doblo é mtitin quel tücho Gutiérrez de los Rios é oíros us^i
tuvieron contra su gobernador y ca|Htan genenil, y el dicho mft*
riscal y los indios que consigo llevó, mataron en el dicho rompí'
miento ocho ó diez cr¡stiniH>s y prendieron al dicho capitán
so de A I vara do y n otros ca pitamos y caballeros que con él e-
é les tomarun é llevaron sus caballas é sus bienes c loá repai ;
en re sí [)úblicaraonte, y el dicho mariscal hizo hacer otros gm*
vísinios insultos é delitos é robos, y «Mitre otras cosns que aUÍ híid
fué que, porque tuvo noticia que cuatro ó cinco crislianos d« h
¡m m
ALMAGRO y SUS COMPAÑEROS
460
compnrna del dicbo cnpitnn Alonso de Alvnrnüo bnbian huido
cuíindo vieron ronifiido al dicho Alonso de Alví»rado» sospocluui-
do el dicho ainriscal quo dariiin uviso al dicho goborundor don
FrancL^cD Piíiarro, mandó al dicho Pnulo logíi que enviase aiyu-
kpos úvi sus indios qno lo.s biis?nson é míihi.ion, ya^Mo hicieron
P^ les trijjorüTi lus caballo? y avLM*¡^uíicirni oumo I05 dejaljan muer-
tos, lo cual filé cosa deloálíible; y oibuiJo allí el diclío murlscal,
envió a mandar que cortasen bis caljozasal die.lio Hernando Pi-
zarro é Gonzabj Pizarro, sn bermíuio, é a Io.'í otroís que lenin presos,
é prosiguiéndola diebasu Linuí a ó rebelión el dit:bo mariical, te-
niendo intento principalmenle de alzarse con toja aquella tierra
■Ü de no conocer superior en ella, sa!i<> de la dicha ciudad del
Cuzco con su ejército fiírmado y \\Q*¿n basta el vallo de Ghinelia,
que es á veinte é cinco leguas de la ciudad de Lima, donde residia
1 dicho goberjuidor don Francisco Pizarro, y por todo el dicho
ropo el dicho mariscal se intitulaba y llamaba gobernador, y él
líi gente que consigo llevaba robaron los pueblos que estaban
n el camino, así de cristianos cómoda inditjs, é m:ilaron muchos^
sí de los unos como do loá otros, siendo muíiha parle de lo-» di-
hos pueblos é imlios de repartimiento di' los vocinos de bi dicha
lindad de Lima, y estando el dicbo mariscal en el dicho valle do
hincha, desp(íblú el dicho valle, destruyendo y robanílo los vo-
inosdéb y ¡nten'ii de hacer otra nueva población, lomando para
í la jurisdicion dello é poniendo jueces en su nombre, sabiendo
conociendo que todo aquello era de la jurisdicion de la dicha
iudad de Lima, y cada dia los capitanes y {^ento que consi|;o te-
'nia» salían por la comarca á saltear é robar lo. lo cuanto bailaban
© cristianos é do indioi, hacieadr» puerra muy cruel al dicbo go-
bernador don i^^rancisco Í*izarro» á fuego y á satigre, y llevó hasta
dicho valle de Chinclia al dicho Hernando Pizfirro, [>roso, é tc-
iéndolo allí, decia ó publicaba que lo habia de hacer mabir *i
uñaindas ó cortar la cabeza, si el dicho gnbernatlor ílon Fran-
lUco Piíuirro, su hermano, no hacia totlo lo que el dicho mariscal
üisiese; y su teniente general del dicho mariscal, por su volun-
d y mandado, dio un mandamiento para que míi lasen al dicho
ernando Pizarro luego como viesen cualquier señal de gente de
uerní, enviada por parte del dicho gobernador don Francisco
ém
Jü
470
COLECCIÓN DE DOGU-ütáNTOS
Pízarpo, é teniendo por cierto el dicho mariscal qiiel dicho go-
hernadür don Francisco Pizarro quería mucho al dicho Hernando
Pizarro y le tenia mas amor que é otro ninguno de sus hermanos
y que tenia tanto su persona y vida del dicho Hernando Pizarro
como la propia suya, no quiso venir en lo que sentenció fray
Francisco de Bübadilk, sino publicar que había de matar al dicho
Hernando Pizarro, si no se hacia lo quél quería, de que se colige
notoriamente que! dicho gobernador don Francisco Pizarro no
tuvo consentimiento Ubre en lo que diz que contrató con el dicho
mariscal en razón de la gobernación de la dicha ciudad del Cuzco
y que aquello fué de ningún valor é efecto, ó que no le pndo parar
ni paró perjuicio en propiedad ni en posesión, según está deter-
minado de derecho.
E por cuanto los dichos parles contrarias» usando de su acos-
tumbrada calunia é falacia, dicen y afirman por la dicha petición
quel dicho gobernador don Francisco Pizarro diz que no tenia li
gobernación ni jurisdicion de la dicha ciudad del Cuzco, éque
diz que no estaba en la posesión vel casi de la dicha jurisdicion
cuando el dicho Hernando Pizarro, como su lagar-lenienle de
gobernador y capitán general, fué á la dicha ciudad é propulsóla
fuerza y resistencia del dicho mariscal y de sus consortes, y
prendió al dicho mariscal y procedió contra él conforme á dere-
cho; es cosa justa que Vtra. Alteza se informe particularmente
de lo que en esto pasa y del grande engaño que en esto reciben
las partes contrarias, aunque se debe creer que no tienen igno-
rancia dello, sino que la enemistad capital é mala voluntad que
tienen a! dicho mi parte é al dicho marques su hermano, les hace
decir y afirmar lo contrario de lo que ellos mismos saben ser
verdad» porque es muy cierto é notorio que según que de saso
tengo referido, que por virtud délas provisiones y títulos de Vtra»
Mag, concedidos al dicho gobernador don Francisco Pizarro para
la gobernación é jurisdicion é oficio de capitán general de lai
provincias del Perú, el dicho gobernador conquistó y ganó y po-
bló la dicha ciudad del Cuzco, y la tuvo so su gobernación é Jtt*
risdicion desde que fué conquistada y ganada y poblada, siempre
continuamente, teniendo en ella sus tenientes con su poder - -
misión que administraban la jurisdicion y la justicia de la
mÉmrñ m
ilMíi li
ALMAGRO Y SUS COMPASeROS
ciudad y de sus términos y sugetn, libre y pAcíficñmente, así como
ha lenidü y tiene en su gobernación de la dicha ciadnd de Lima
■ otras ciudades y pueblos que eslán en ella; el mismo mariscal
oon Diego de Almagro fué lugar-teniente de la dicha ciudad del
Cuzco por el dicho gobernador don Francisco Pizí^rro, y en nom-
bre del dicho gobernador y con su poder y comisión tuvo y usó
el dicho oficio de teniente de gobernador por algún espacio de
Kmpo, y estando como estaba el dicho gobernador don Francisco
aparro en la dicha posesión vel casi de la dicha gobernación y
^risdicion y del dicho oficio de capitán general do la dicha ciu-
dad del Cuzcoede sus términos v habiéndolo estado mucho antes,
sa hizo la dicha capitulación é asiento, firmada con juramentos
solemnísimos, entre el dicho gobernador y el dicho mariscal» en
el dicho año de treinta é cinco, en que entre otras cosas se seña-
laron ciento treinta leguas de término é sugeLos a la dicha ciu-
dad para que todo aquello juntamente con ella quedase y estuvie-
f|en la dicha gobernación y jurísdicion y capitanía general del
icho marques don Francisco Pizarro, como lo habia estado y es-
taba la dicha ciudad, y que posadas las dichas cienlo y treinta
tuas, lo que el dicho mariscal don Diego de Almagro desou-
ese y conquistase y ganase mas adelante, se entendiese y fuese
la gobernación que Vtra, Mag. le habia dado y concedido, y
ansí cuando hubo andado tanta tierra que le pareció ser pasadas
dichas ciento y treinta leguas, hizo ciertos autos de principio
posesión de su gobernación, reconociendo y confesando que
sta allí llegaba la gobernación del dicho gobernador don Fran-
jeo Pizarro, la cual dicha provisión tenia entonces en su poder
'dicho mariscal, así que es cosa de evidente pertinacia y malicia
negar esto, pues tiene tanta notoriedad de verdad; y después quel
^fcho mariscal partió de la dicha ciudad del Cuzco para el descu-
^praientodelvalledeChile, donde estaba desuñada su gobernación,
l^asta que volvió a la dicha ciudad, que seria por tiempo de dos
años, poco mas ó menos, siempre el dicho gobernador don Fran-
Kío Pizarro continuó la dicha su posesión vel casi de la dicha go-
nacion y jurisdicion de la dicha ciudad del Cuzco y de sus
niños, teniendo siempre en ella sus tenientes, así al capitán
in Pizarro como al dicho Hernando Pizarro é a otros: siendo
472
cotRcnrov ph noCüMExros
todo lo snsoflicho vcrJad mny notorin, como lo es, base de tener
por iinposiljio y por cosa qtio ropnjcim á lodii rnzon y enlf^ndi-
miento í|iic o| dirliít niiiriscal í'noáo pnsocdor de In dicha goberna-
ción é juriódicinn úe la dicha ciiuliid y de sus lénniíios, porque
la dichii proviiinti de VLrn. \ín¡;, y ú(} la dicha pretensa gnberna*
rion del dielio mariscal estaba pnr él mismo enlendida qoe so
habia do verilícnr y sortir efecto en la qrie do nuevo fuese descu-
bierto y conqniátíidi) y ganndo por el dicho mariacnl y por su
gente, mns adelnnto de U\s diehii:^ ciento y treinta leguas de h
dicha ciudad del Cuzco, en el cual dicho asiento y cn[iilülaeion
consintieron y contrataron espresameole el dicho gobernador y
el dicho mariscal» qne In gobernación de! dicho marqué:9don Fran-
cisco Pizarro coni[>reiul¡e3e, no solamente la dicha ciudad del
Cuzco, según que hasta entonces la bahía comprendido, pero las
dichas ciento y treinta mns adelante; y [)orque (niesto que esto
cesartí, que no r'i»sa, no hay palabra en la provisión de la
gobernación del dicho mariscal por donde se signifique ni entien-
da ni pueda entender que se le liuhiese dado ni diese la gober*
nneion de la dicha ciudad; y si el dicho mariscal pretendió quo
limitándosGé haciéndose avcrignacion de las doscientas y sesenta
y tantas leguas de la gobernación del dicho marqués don Fran»
cisco Piznrro pudiera quedar fuera dellas la dicha ciudad y por
consiguiente veritirarse en aquello la gobernación del dicho ma-
riscal, la averit^nacion deslas h^giias no perteuccia al dicho míiris-
cal ni so pudo ni dr*bi(» entremeter en ello» conforme ú doreelio,
así porque Vtra, Mag. tenia di|)ulado y nombrado juez que lo hi-
ciese, que era el obispo de Tierra-firme, é dello tenia uuth^ '
diclio mariscal, como [>orqne en caso que Vtra. Mag, no bul.. --
proveído el dicho juez, habia el dicho mariscal de re<:urrip ¿
Vtra, Mag para que lo proveyese dro, y no podia ni debía tomar
parte de ju?z en su propia causa, y en el entretanto que se baiíia
la dicha averiguación ir-grlinia mentó y por juez competente, H
cosa manifiesta en dereclio que el dicho Gobernador don Fmn-
cíico Pizarro habia do estar en la dicha posesión y conrmualla: át
que se t^iíílcque el dicho miriscal, sifi t-'tulo ni fundamento al-
gu lolegrii n >, entró en la dicha ciudad del Cuzco y qnepor faerxa
de armas y cometiendo los dichos cri'menes é delitos gruví:>imo3
riKi
^ImOé
ALMAono V sus C0Mr.v5íF;a03
473
^wñp^: Y P^^ fastos autos ó ruorzís ó violoncins é tlolitns na snlíi-
teulQ no ndqainrc iliTccho ni poscsinti, pero mire olnis penas
^un el dorpnhn oálnljloce cnntni lus tnloi Ibi'ZJicloreá ó violr^nlüs
^Rupndriros, loá priva do cualqnií^r tlerpclioque lenf^nn é pretendan
^nop en loá bioiiPá en qiio nometioron his dirhns luorzas ó violen-
cifis, ó mnoln) mnnns pnedo íulqiiirir dí^rocho el diclio mn riscal
por el reciljimioiitü que diz que so hÍ7,o por alyímoá do Ií>s oficia-
Ics dol Conáejo do In tlichíi ciudad» porquo fueron Torzíidns ó com-
pelidos ú elli» por miedos ó temores é amennzns hechas por píirto
dol dicho mnriácal y de í^iis napitnnei y gente^ y porque si así uo
lo hiciera, los uinliinin ?i lodos, y e.Uo parece ser ansi por h> quo
t dichos oncialoa nn dia antes, cuando leniao libertíid, habian
pondidü íi la noLificacion do la provisión del dicho mariscal y
|,wi*qne el consenli miento de los privados y particulares no atri-
buye juriadici(ui ni posesión diilía; ni se pueden ayudíir las dichas
irlos eoutrnrias de lo que diz que se ca[íittili'> eulre el diclio Go-
■mador y el dicho mariscal cniíndo el diclio mariscal estaba
in su ejército en el dicho vallo de Chincha y tenia allí preso al
.•hn Hernando Pizarro, [>orqno todo lo que allí dice el dicho
iriácal por sí y por sus cripitíincá y gente fué cometer nuevas
irzas y delitos cnopm'simoi, los cuales no pudieron adquirir
^derecho, sino Cíuisallc mayor pena y castigo y por quel dicho
'Marqués don Francisco Pizarro fue siempre poseedor de la g(d)ep-
iciun y capitanía general de la diclia ciudail del Cuzco é retuvo
[dicha posesión en su ánimo y siempre la continuiicon inten-
sa de propulsar y alcanzar la dicha fuerza y violencia del dicho
iriseal é do su gente lo mas pronto que pudiese tener comodí-
kd para elln, y según la pujanza del dic^ho mariscal y úo su ejér-
y^sn grande tirania y soberhia era necesario que liubieso
ípvalo do tiempo para quel diclio marqués don Francisco Pi-
rro pudiese propulsar y resislip la dicha fuerza y violencia, é
rque de derecho se iiresume qnel dicho nobernador pudo é
jíó do temer la muerte del dicho Hernando Pizarro, su herma-
íisí como pudiera temer su lu'opia persona é vi la si estuviera
íso; y cualquier conlrataciun fecha en el tiempo de la prisión
dicho Hernando Pizarro y instando el peligro y temor de su
I, conaolan e video tísimamente instado fué^y es nula ipso jure,
é^
474
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
así por respeto del dicho marqués, como por respeto del
Hernando Pizarro; y como si nunca hubiera pasado, pudo el dicho
marqués don Francisco Pizarro continuar la dicha su posesión y
espeler y propulsar la dicha fuerza por sí y por el dicho Hernando
Pizarro, su lugar-teniente, como lo hizo; y con esto se excluye
las exajeraciones y eselamaciones que hacen los adversos tan ú
niestramenle, y quedan confusos.
Lo otro, porque carece de todo fundamento de derecho é d»
verdad decir é afirmarlas partes contrarias, que diz quftl dicho
Hernando Pizarro hizo ciertos juramentos é pleitos-homenajes,
cuando estuvo preso y en poder del dicho mariscal, y que diz que
fué y es obligado al cumplimiento dellos, porque ninguna igno-
rancia ni malicia basta para que se diga é afirme semejante error
en derecho, porque estando, como estaba^ eldícho Hernando Pi-
zarro preso é aprisionado por el dicho mariscal, que era tiran»
y proditor y rebelde é su rey é príncipe, y que cada dia é hom
publicaba que quería hacer malar al dicho Hernando Pizarro, y
que le diesen de puñaladas, como de suso estaba dicho, es nolorio
que estaba fuera de toda su libertad^ é que no tuvo consenUroi^n-
to ni voluntad libre para lo que diz que contrató y juró, ni para
el pleito ó pleitos-homenajes que diz que hizo, é que todo ello ei
ninguno ipso jure, y el derecho lo vicia y anula como si no bn-
hiera pasado ni intervenido cosa alguna dello, y asi ostádispuei-
to por casos y derechos notorios.
Lo otro, porque el dicho Hernando Pizarro, como tal lenienl*
de gobernador, pudo justamente prender al dicho mariscal y
proceder contra él y condenalle en la pena que le condenó ¡f
hacella ejecutar, y en ello no solamente no eometio delilofii
hizo cosa no debida, pero hizo lo que cualquier buen juez y celo-
so de servirá su rey é príncipe é de administrar justicia, e™
obligado de hacer precisamente, y puédese con muy justa cio^"i
decir que en lo que en esto hizo el dicho Hernando Pizarro li
a vuestra Mag. tan señalado servicio y de tanta calidad coi
si prendiera á un infiel tirano y enemigo y alzado y rebetoi
contra su real servicio, y que hubiera peleado contra sus c
nes y subditos y vasallos, y después de preso le castigara i
pena y castigo que fué castigado el dicho mariscal, é aun
Mk
AUfjkGRO T acs gompaSbu»
4.a
Brecho cometió d dicbo utameaU madios maTons cruae-
y delitos y digno de m» pumcion y castigo que {Midaem ok
E meter otra cualquier persona, hacieado lo que él hiio» por aer
o era^ criado de raestra Mag. y su natural subdito y vasallo,
le había recibido muy grandes mercedes y beoafteios d#
ilra Mag,» por medio de los cuales estaba colocado en may
ide honra y eaUma, siendo hombre muy bajo y de n:
> ser y linaje, lo cual le obligaba mucho mas ser leal al aeír*
-*^*o de vuestra Mag., y entre otros mochos crímenes y delikia
porque el dicho Hernando Pizarro procedió contra el dicho ma-
^scal y que por él fueron comí^Üdus, hallará vuestra Mag, quel
[;ho mariscal cometió los siguientes.
El uno, que cuando partió de la dicha ciudad del Cuzco para al
descubrimiento del dicho ^'alle de Chile, dejó tratado y ordenado
el dicho Inga principal de los indios, que se alzase contra el
10 marques é sus hermanos é los matase, y secretamente
iso sacar y sacó al dicbo Inga da la dicha ciudad para dejallo
ido y rebelado,
£1 segundo, que en la dicha confederación que tuvo con el di-
^0 Inga, quebrantó el juramento tan firmísimo que muy pocos
asantes había fecho.
El tercero, que coando volvió del dicho ^'alle de Chile, como
mbre que traía fabricado la prodición y rebelion'que después
, nunca dio noticia de su venida y llegada al dicho Hernán»
Pizarro, que estaba entonces 'por teniente de gobernador y
pitan general de la dicha ciudad del Cuzco y de sus términos
{que tenia guerra con los indios, antas el dicho mariscal oculta
^cubiertamente trató de concertarse lo del dicho Inga, y se
á ver con él, sin avisar al dicho Hernando Pizarro ni dalle
dello» pretendiendo conseguir el favor y ayuda del dicho
é de sus indios, para tomar la dicha ciudad al dicho Her-
Pizarro y alzarse con ellos.
El cuarto, que prendió los mensageros quel dicho Hernando
ro le envió, estando a cuatro leguas de la ciudad, que eran
itro caballeros principales vecinos della, yéndole á rogar de
del dicho Hernando Pizarro que se viniese á la dicha ciu-
l^^h
470
C0LT5CCI0N DE DOCÜMKN^TOS
díid, donde seria muy bien aposentado, recibido y tratado, y los
tuvo proeos uno ó dos dias.
Lo qainlo, que despups do habor enviado a decir ni dicho Her-
nando V'mxvro, que qiiei'ia venir d la diulia cind;ul para üoseansar
en otia al^anoá dias, y nn para hacer novedad al^iun, y hiibien*
do con osle engaño recibido lo qrie el dicho llrTnaoilo Pizarro le
envió para qne coiiiiesen e! y su fíenlo, oLro día enviu á decir que
queria lomar la dicha ciudad y alzarse con ella, y puso su genle
á punió do guerra en urden de batalla, y con sus banileras lentli'
díis llegí) híisla la dicha ciudad, y pasó por junto á ella para jun-
tarse con la otra parle de su genle que había tiejado en Urcos.
El sosto, porque después da haber juntado toda su ^ente. qoe
serian nasta quinienloi hombres da pié y de Cíibíillo^ vino ú la di'
cha ciudad a punto do guerra y con sus banderas tenílidas, como
si fuera á combatir y lomar un pueblo de infielei enen\¡gos do
nuestra sania í'ée católica, y puso y ásenlo su real junto ¿ la di-
cha ciudad, y aunque fué requerido muchas veces por parte del
dicho Hernando Pizarro» cttmo lugar-lenienle de gobernador y
capitán general y por parlo del Consejo do la dicha ciudad que
alzase su real y que no entrase en ella, según y de la manera que
queria entrar, si no descansar y repararse él y su gente del tra-
bajo del camino pasado, donde serian muy bien recibidos y hos-
pedados, y aunque se le ofrecieron muchos y muy buenos ni'"'^ -•
para entretener su indicion y tiranía, y puesto que en los d
requerimientos fué avisado del grande deservicio que hacin á Dias
Nuestro Señor y á Vira- Mag., é de los muchos é grandes daños
é ineonvenionles que dolió se seguiría, é puesto que puso é ajen-
ió treguas en que prometió e juró de no hacer fuerza ni novodfJ
ni entrar en la dicha ciudad hasta otro dia después do media din.
durante el tiempo de las dichas treguas y en quebrantan
dellas á media noche, pospuesto el temor do Üios y de Vira,
y olvidado do la lealhid y íidelidad que era obligado de te..^ ;
guardar a su rey y seuor, entró con mano armada con toJosa
ejército, apellidando Almagro» Almagro, y el dictio mariíKíiitytí
genio iban matando los crisüanos que nnle sí hallaron, y fu^n^n
derecho á las casas donde posaba el dicho Hornafido Pi:' "- ^ '
estaba descuidado, con la confianza de las dichas trogr.
láÉi
ALMACRO Y SUS COMPANEROS
477
xn poesías, y eorcnroQ las dichis easíis, Calíindo dentro en
ellasel dicho Iloniímda Pí/jirro, lpiiieíUediVgoI>c'rníidúr% y Gonzalo
Pizíirro, su hermano, y algnno^ ofieiah^á del Günáejo de la dicha
ciudad, y pusleroa fuogo á las dichas casná e! dicho mariscat y
loü suyo.í, y quemaron ol aposento y el balcón donde el dicho
Hernando Pizarro y su hermano y loi dicho.í oficiales se habían
acofjido, y murieron allí do i hombrea quemados y lieriduá, y el
dicho Hernando Pizarro y loí^ demás escaparon muy lisiados y
maítraUídos, y por no ser del todo quemados se dejaron lomar de
los enemigos, cosa jamas vista ni acaecida en ningún tiempo en-
tre cristianos sujetos á un principe y señor.
El sétimo, que siendo como era, el dicho mariscaK tirano y pri-
vado y particular persona, prendió al dicho Hernando Pizarro quo
era tenienlo de gobernador y cíi pitan general en la dicha ciudad
y á otros ca|)i!anes y oficiales del Consejo de la dicha ciudad, y los
tuvo presos mucho tiempo.
El ütavD, quel dicho mariscal y los suyos, por su mandado é
voluntad é permisión, robaron o saquearon cisi todos los vecinos
de lii dicha ciudad é les tomaron el oro y piala y bienes que te-
nían ó les hicieron muy gntndes afrenhis y deméritos sobre ello.
El noveno, que se hizo pregonar por gobernador y capitán ge-
mí de la dicha ciudad, por su propia autoridad, teniendo toda
gente armada y a punto de guerra al tiempo que se daba el
ícho pregón para malar úquíen lo contradijese.
El décimo, que con grandes temores y amenazas que hizo y pu-
so a los oficiales del Consejo de la dicha ciudad hizo que se jun-
Iftscn algunos dellns y que dizqtie lo recibiesen por gobernador
la dicha ciudad, los cuales lo harían, si lo hicieron, por no
r muertos ni destruiílos, viendo n[»odenido de la dicha ciudad al
jicho mariscal como lirano y rebelde á su rey y príncipe.
£1 onceno, que mando al dicho Pablo Inga que enviase algu-
is indios que buscasen a Castenda, vecino de la dicha ciudad»
orque se decía que iba donde estaba el dicho cn[)ilan Alonso do
Atvarado 6 los dichos indios alcanzaron al dicho Cnnlenda, é lo
mataron é cortaron la cabeza é la trujeron ante el dicho maris-
cal, y cuando la vio, mostró dello placer y contentamiento, dando
á entender que se babia hecho por su voluntad y mandado.
478
COLKCCIOX DE DOCUMENTOS
El doceno, que hizo dar tormentos é hacer otros crueles trata-
mientos á muchos de los vecinos de la dicha ciudad, para los for-
zar y cooipeler á que ayudasen al dicho mariscal Almagro, y que
jurasen de ser de su opinión y contrarios al dicho gobernador doa
Fraocisco Pizarro y uno de los dichos executores de los dichos lor
raenlos é malos tratamientos fué el dicho Diego de Alvarado.
ítem, que hizo hacer y fabricar cartas falsas y fingidas contra-
haciendo y falsando la letra y firma del dicho Hernando Pizarro
para las enviar y las envió al cnpitan Alonso de Alvarado^ que
estaba á veinte y cinco leguas de la dicha ciudad, para le enga-
ñar y hacer que dividiese su gente y que viniese con parte della
á la dicha ciudad y dar sobre él, salteándole, ó para lo mataré
prender, é hubiera efecto esta traición é maldad si no tuviera el
dicho capitán Alonso de Alvarado algún aviso déh
ítem, que viendo el dicho mariscal que no habia habido efecto
la cautela é fraude é falsedad de las dichas cartas, envió por vi*
de embajada é mensajería cinco 6 seis de sus amigos é confede-
rados al dicho capitán Alonso de Alvarado, para que fingiese é
publicase que iba a tratar de medios y conciertos y que secrela-
raente tratasen de amotinar los capitanes y gente de guerra que
traia el dicho capitán Alonso de Alvarado, y concertar con ellos
que se pasasen á la parte del dicho Almagro cuando viesen qael
dicho Almagro iba contra el dicho Alvarado, y ansí lo concerta-
ron con el dicho capitán Diego Gutiérrez de los Ríos y con otms
y uno de los que entendieron en esto fueron el dicho Diego de
Alvarado, el diclio don Alonso Enriquez,
ítem, quel dicho mariscal salió de la dicha ciudad del Cu/'
su ejército formado y con tiros do artillería y con sus baii...
tendidas, fué donde estaba el dicho capitán Alonso de Ah*a
é su gente, ó lo cometió é desbarató, porque el dicho Diego Gu-
tiérrez de los Ríos y otros cumplieron el aleve y fraude que I
concertado, y el dicho mariscal y su gente mataron ocho ó
cristianos de los que estaban con el dicho Alonso de Alvaradi
hirieron á otros muchos y otros se ahogaron en el rio, y p
el dicho mariscal al dicho Alonso de Alvarado y á otros caball
y capitanes que con él estaban, y le robaron é toncaron su-
líos é bienes, y el dicho mariscal los hizo vender y reparln j
ALMAGRO y SUS COMPANKROS
479
ticamente entre sus amigos y confederados, como se hiciera con
bárbaros é infieles.
ítem, quel dicho mariscal para ir contra el dicho capitán Alonso
de Alvarado llevó consigo al dicho Pablo Inga con mas de diez
mi! indios, é les dio armas é industrió y enseñó como habian de
pelear con los cristianos y berilios y matailos, y esto solamente
de por sí fué tan gravísimo delito y de tan mal ejemplo que bas-
taba para el castigo que se hizo en el dicho mariscal Almagro ó
para que hiciera otro mucho mayor, porque puso ánimo ó cos-
tumbre é inteligencia á los dichos indios para que se atreviesen á
pelear con los cristianos mas osadamente é con mayor industria
que hasta entonces lo habian hocho é sabian hacer, ó no se puede
con ningunas palabras encarecer ni afear este delito tanto cuanto
sufre la gravedad y enormidad del, é infiérese deslo claramente
que quería el dicho mariscal quedar señor absoluto de toda aque-
lla tierra é no reconocer superior en ella, pues se ayudaba dejos
indios contra los cristianos vasallos de Su Mag» y sus servidores.
los industriaba y enseñaba para que peleasen coa ellos y los
la tasen *
Iten^ que después de haber desbaratado y prendido al dicho ca-
llan Alonso de Alvarado, tuvo aviso el dicho mariscal que cuatro
cinco cristianos de los que estaban con el dicho Alonso de Al-
ido habian huido cuando vieron desbaratado y preso al dicho
lonso de Alvarado^ por no ser ellos muertos ni presos, y rece-
Lndose el dicho mariscal que llevaran aviso de lo que habia pa-
Ido al dicho Gobernador don Francisco Pizarro, mandó al dicho
lulo Inga que enviase algunos de sus indios tras ellos y que los
latasen, y ansi se hizo; que los dichos indios los alcanzaron y
lataron é les trujeron los caballos y certificación cómo los de-
jaban muertos, lo cual es cosa horrible y que pone espanto en
Oilla.
[Iten, quel dicho mariscal hizo ahorcar cuando volvió á la dicha
tdad á Pedro Toscano, sin haber hecho ni cometido delito al-
mo, salvo porque pareció al dicho mariscal quel dicho Pedro
I Toscano tenia buena voluntad a las cosas del dicho Gobernador
don Francisco Pizarro y de sus hermanos.
480
COLECCIÓN DE D0CCMEXT08
Upo, qiio en o] din qnel dicho mariscal llegó á vista del dirhoj
cnpitnn Alonso de Alvarnda porque sospechó que) dicho papilDnj
ónignno de su genle mn porolm cnmioo ú la dicho ciuünd dcll
Cuzco, envió á mainínríí suh confederados qne hrihia dejado en laJ
dicha ciuílad que cortasen las eabezíis itl dicho Ilcinaudü PÍ7J*rraj
ya Gonzalo Piznrro, su hermano, y u los oíros questaLan presos*]
lien, qon no contenió con todo Cáto, el ilicho marisenl^ llamún-
dose Gobernador del Perú, salió de la dicha ciudad del Cuzco con 1
su cjéi'cito en ójden de halalla y fué hasla el dicho valle de Cliin-j
cha, ruljundo y saqueando lodos los pueblos fie crislianos é de i
iodios qno había en el camino y on la tíomarca é hizo malar al-
gUDOs cristianos, é muchos cristianos que se hallaron moert^s
por los caminos y despoldó el dií'ho valle de Chincha y quila la
justicia que allí tenia puesta el dicho Gobernador don FrancisCJ)
Pizarro é fingió poner olra e nuevos nombres de pueblos, y esliui'
do,Mllí envió muchas veces sus cafulíines y gente que rubaseüf
salteasen á los cristianos que estaban en sus haciendas y g^anj^
r'as, y les robaron y ttmiaron sus bienesj porque el dicho valley
toda aquella comarca era y es término y jurisdicion de la dicha
ciudad de Lima y en su sujeto, y como tal estaba y está repnrtido
a los vecinos de !a dicha ciudad y conquistadores y pobladora
detla,
Iten» que estando el dicho mariscal en el dicho valle dcChid
cha publicaba cada dia é hora que había de ir con su ejérciloi
la dicha ciudad de Lima y matar y prender al dicho Gobernador
don l'rancisco Pizarro y ¡i los que con el estuviesen y saqu'
y así comunmente los soldados y gente de guerra que teiiNi
sigo el dicho mariscal, juraban y blasonaban por el sanio saCflj
de Lima, teniendo por muy cierto y averiguado que había asíi
suceder.
Iten, que asimismo estando en el dicho valle deCliinelm, p) ^
cho marií^cal decía é publicaba cada hura que bahía deeoilnrl
cabeza al dicho Hernando Pizarro si el dicho GoUernaJur
Francisco Pixarro nn hacia todo lo que pedia y queriti el tlidJÍ
mariscal, y los que guardaban al dicho Hernando Pizarro, !>
do matidamienlo del dicho mariscal é del que se decia su t*
general para matar al dicho Ueniundo Pizarro cada y cuan
ALMAORO Y STTS COMPANKROS 481
viesen cualquier rebato de guerra ó señal della ó gente que se
sospechase del dicho Gobernador, su hermano.
Iten, cuando el dicho mariscal dio la vuelta desde el dicho valle
de Chincha á la dicha ciudad, hizo nuevos pueblos, usurpando
para sí la jurisdicion dellos, sabiendo que todos ellos eran de age-
na jurisdicion, especial apropió así é usurpó el pueblo de San
Gallan.
Iten, que estando el dicho mariscal en la dicha ciudad del Cuz-
co, robó y tomó todo el oro y plata y otros bienes que tenia en la
dicha ciudad el dicho Gonzalo Pizarro é otras personas amigos
del dicho Gobernador don Francisco Pizarro, en mas cuantía de
cien mil ducados y lo repartió entre su gente, tomando para sí
la parte que quiso.
Iten, que hizo prngonar en la dicJia ciudad que no se guardasen
los repartimientos de los indios que esbibau hechos sino que fue-
sen comunes á lodos y que cada uno se aprovechase dellos como
mejor pudiese, lo cual fué causa que los dichos indios se alzasen
y huyesen, viéndose arranchad j.s y robados cada dia é hora, que
no sabiana quién ni cómo habían de servir ni bastecer, ni a quién
habian de acudir j)ara (¡uo los amparasen, de que sucedió grandí-
sima perdición é destruimiento en toda aquella tierra y mataron
por causallo los indios á algunos cristianos.
Iten, que hizo pregonar en la dicha ciudad del Cuzco que se hi-
ciese alarde por todos los que allí estaban y que al que no saliese
lo matase por ello cualquiera que lo topase, que prueba claramen-
te su tirania y violencia.
Iten, que hizo matar á un hermano del dicho Inga que se lla-
maba Tausa, por quel dicho Inga sospechaba que los indios po-
drían tener é reconocer por su señor al dicho Atausa, y esto hizo
el dicho mariscal guardando la confederación ilícita y reprobada
que tenia hecha con el dicho Inga, según de suso está referido, y
fué este delito mas grave y calitícado por quel dicho Inga tenia
usurpado injustamente el señorío de los dichos indios que perte-
necia al dicho Atausa.
Iten, quel dicho mariscal hizo matar a Pasca, capitán general
dé los indios, el cual ayudó mucho y favoreció al dicho Hernando
Pizarro y a los cristianos que con él estaban para defender é sos-
31
482
COLECCIÓN DK I)0CT*MKMT08
tener la dicha ciudad del Cuzco contra el dicho Inga y contra
indios, y en eslo asimismo mostró el dicho mariscal la liga y
confederación que tenia hecha con el Inga,
I ten, que por la causa procedida en el capitulo procedente, el
dicho mariscal hizo malar y malo a otro principal indio, primo!
hermano del dicho Inga, é las muertes de los dichos principales i
indios é de otros liizo hocer el dicho mariscal con intención de,
tenerla tierra tiranizada y alzada, porque de otra manera no se
hahia de dar tal galardón á los dichos indios principales que ha-
bían sido y eran servidores de Vira* Mag, y que habían favoreci-
do y ayudado á los cristianos.
Iten, que teniendo tiranizada la dicha ciudad, mandó á los iodias
que con él estaban que matasen todos los cristianos que viesen
que se pasaban á la parte del dicho Gobernador don Francisco
Pizarro, remitiendo los dichos indios libremente la averiguación
y ejecución dello, los cuales mataron tres cristianos, los primeros
que toparon y que eran de la compañía del dicho mariscal, y le
Irujeron las cabezas dellos, y cuando los vid y conoció que eva^dd
los suyos, les dijo que no matasen de aquellos sino de los contra-
rios que se iban para el dicho Gobernador don Francisco Pizarro*
I ten, que teniendo preso el dicho mariscal al dicho CristubaUe
Villalva le hizo dar tosico en la prisión é le mató sin causa alguna,
salvo porque seguia lo que convenia á Vuestra Mag. y aquéll
tierra.
Iten, que alargando mas la dicha su urania, envió ciertas llí
madas provisiones suyas á la ciudad de los Reyes» dirigidas i
Turuégano y á otros para que se instalasen sus tenientes y lev
tasen y alzasen la ciudad.
rten, que lomó y ocupó muy grande cuantía de maravedís de los
quintos pertenecientes á Vira. Mag. é de los bienes de los difil
tos é del dicho Hernando Pizarro é Gonzalo Pizarro^ su hermaá
é los aplicó pnra sí é para los suyos.
Iten, hizo ahorcar ó un muchacho, paje suyo, quR se llac
el Galleguilio, porque le halló que se habia quedado resfriado, ^
haber otra causa alguna, y le hizo ahorcar sin dalle lugar que sil
confesase*
AmíAOtíO Y SlTft fíOMI^AS'TÍHnS
483
n, que hizo ahorcar rá Rodrigo Pérez, su secretario, porque le
5b un pleito en Ti erra- firme, sin otra causa,
ín, que raanJó A los indios qne roesoii tras Diego Rodri^uez,
^nero. é lo alcanzasen é ahorcasen porque se pasaba al mar-
don Francisco Pizarro, é lo ahorcaron de un árbol.
ín, que hizo hacer cuartos á Sancho de Villegas, conquistador
fuo y poblador de aquella tierra y vecino de la dicha ciudad
¡uzco^ porque sos|íechabu que so quería pa^ar u la parte del
lo marqués don Francisco Pizarro, sin hacer contra él proceso
Ira ninguna averiguación de aquella ni de otra cosa.
pn, que hizo prender muchos vecinos de la dicha ciudad del
y los hizo poner en cubos y muy crueles tormentos y pri-
^s y les hizo cerrar las puertas y ventanas, porque no quisie-
fealir con él á dar la batalla al dicho Hernando Pizarro, y fué
j^dicha prisión lan dura y cruel, que murieron muchos dellos.
in, que envió a Benito García y A Villahoma y á otros tre3
¡as provincias del Collao-Charcas á sacar oro de los caciques
lucipales indios, y les mando que si no se lo diesen, los que-
?n y diesen lormeulos, entre los cuales mataron al cacique
|lun Collao y le lomaron lo que tenia, y á otro cacique de Vtra»
dejaron lisiado de los tormentos que le dieron y le sacaron
bargas de oro, y ansí fuerori por toda la tierra haciendo estos
y estragos hasta la provincia de Chincho, que esperaron al
mariscal y le dieron mas de sesenta mil castellanos que
%n recogido, y después que los recibió tornó á enviar álos su-
bhos adelante a que hiciesen lo mesmo, y tos indios los mata-
no lo pudiendo sufrir, por lo cual el dicho mariscal mató
jho número de caciques y principales indios.
1^ que en la dicha jornada de Chile el dicho mariscal llevó
CTciques é indios en cadenas y malíi con las cargas que
^nndaba echar mas de veinte mil indios, y el que moria en
&ha cadena, por no la abrir, le coi-tnban la cabeza, y llevaban
hombros de los dichos indios liasta los perros.
1, quel dicho mariscal hizo cuartos ñ Felipe, lengua, porque
^scubriese los excesos que había hecho con los indios y ca-
COLRGCION DK DC
Iten, que hizo cortar la mano á un mensagero quel dicho mi
parte envió al Inga que viniese de paz para dar á entenderá] di-
cho Inga quel dicho mariscal era enemigo capital del dicho Her-
nando Pizarru y que había de perseverar en la liga y confedera
cioa reprobada que con él tenia.
Iten, que conociendo el dicho mariscal y sus capitanes y partí-
cipeá de sus delitos que estaban alzados y rebelados contra Vira.
Mag. y su real servicio, decía y publicaba que cualquier juez que
Vtra. Mag. enviase, no lo obedecería y que lo habían de malar f
que habían de permanecer en su alzamiento y rebelión hasta qü«
Vtra. Mag. les enviase perdón general á todos.
Todos los cuales dichos delitos y tiranías é insultos ó otros mu*
chos mas que se coligen del proceso, hizo é cometió é perpetní
el dicho mariscal don Diego de Almagro é se hicieron é perpe-
traron por su mandado é voluntad y consentimiento, y fuécauu
principal que se hiciesen é perpetrasen, y todos ellos son delitos
gravísimos y enormísimos, y crímenes lesae mageslatis en hi
primeros y principales capítulos del dicho crimen, lesae raagesta*
tis ó delitos de alzamiento contra su rey y señor y contra su go-
bernador y capitán general, que en su real nombre gobernabij
gobierna aquella tierra, y fueron insultos de prodición y reheli^
é tales é de tanta gravedad é enormidadj que cada uno delloídt
por sí bastaba é basta para que en el dicho mariscal se pudiera hftW
el castigo que se hizo é mucho mas grave ó calificado, según
dispuesto por derecho y leyes de estos reynos, cuanto mas
curriendo todos los dichos delitos y ecesos, como en el pres^i
caso intervinieron.
Lo otro porque el dicho Hernando Pizarro, en nombre dcldií
gobernador, su hermano, y con su podnr fué á la dicha cii
del Cuzco á continuar la posesión de lagubernacion y jurisdi"
de la dicha ciudad y de sus términos, y una ó dos leguajenl
que llegase á la dicha ciudad, le salió al camino el dicho mafi)
con mas da seiscientos cristianos de pié y de caballo, ladw
raados a punto de guerra y con sus banderas tendidas, y con
de veinte mil indios, todos con armas, y le presentoron tolalli
dicho Hernando Pizarro, é lo acomelierou, tirándole úvm úb
tillería y con arcabuces y escopetas, y el dicho Hernando
ALMAGRO y SUS COMPA>EPOa
485
su gente se defendió lo mejor que pudo y propulsó y alcanzó la
dicha fuerza y resistencia, aprobando é quitando todo el incon-
veniente y daño» cuanto así fué posible, y en el dicho recuentro
10 hubo los muertos y heridos que los dichos partes contrnrias
Inieslramente dicen, ni después de rendido, se mató ni hirió
persona alguna» ni se le tomaron sus bienes, y si algunos testi-
gos en esto deponen, no hacen fée, porque son participes de los
dichos delitos y conspiradores y fautores de la dicha perdición y
rebelión y tiranía del dicho mariscal, como lo confiesa en las ge-
nerales y paresce por sus deposiciones, que no acepto ni apruebo
en cosa alguna que perjudique ni pueda perjudicar al dicho raí
parle, y cualquier cosa quel dicho Hernando Pizarro y los que con
venían hicieran en defensa do sus personas é vidas y hacien-
is y de la jurisdicion del dicho gobernador don Francisco
Izarro ó para propulsaré alcanzarla dicha fuerza ó tiranía ó resis-
icia del dicho mariscal é de sus consortes, seria é fue lícila-
leute hecho, é lodo ello fué a culpa é cargo del dicho mariscal
>ma principiador y causador de la dicha su tiranía é rebelión ó
perdición, que fué origen y principio de todo lo demás sucedido,
sí está determinado de derecho.
I Lo otro, porque e! dicho Hernando Pizarro, como tal teniente
gobernador é capitán general, procedió jurídica é legílima-
lenle contra el dicho mariscal Almagro, íi pedimento del procu-
lor fiscal de la justicia ó le dio términos competentes para de-
sdarse é recibió todas sus pretensas, defensas y excepciones, y
ka minó mas de cincuenta testigos, presentados por parte del
icho mariscal, por tres inserroga torios que tenían doscientas y
feinta y lantas preguntas, aunque todas ellas eran impertinen-
y tales que otro ningún juez las recibiera, ni examinara por
fas testigos, y no fué el dicho proceso precipilaJo, como las
contrarias relieren, sino muy bien ordenado y sustanciado,
le pasaron tres meses y mas tiempo, desde que se comenzó
»ta que se acabó, y para no ser, como no es, letrado el dicho
ornando Pizarro y que vuestra Mag, tiene ordenado que no haya
Irados en la» dichas provincias del Pero, está muy justificado
fítímamente hecho el dicho proceso, porque cualquier buen
ido no lo pudiera hacer ni ordenar mejor, cuanto mas que
ém
480 COLECCIÓN DE DOCU.\lfíNTOS
precediéndose, como se procedía, sobre delitos tan gravísimos y
enormes y calificados, se pormilia de derecho qu^ se procediera
sin guardar la orden del derecho.
Lo otro, porque la sentencia que fué dada contra el dicho ma-
riscal, se pudo y debió ejecutar conforme á derecho é leyes deslos
reinos, porque en crímenes y delitos lesae magestatis é de prodi-
ción é rebelión contra su rey y príncipe no ha lugar a apelación,
y porque, aunque los dichos delitos no fueran tan calificados y
enormes, como verdaderamente fueron, pues el dicho mariscal
confesó mucha parte dellos y fué convencido por probanza bastan-
te y de todos ellos no le competió ni pudo competer el remedio
é beneficio de la apelación, y porque en los delitos y excesos de
la calidad y condición questos fueron y mucho menores, para
quel juez pueda justamente denegarla apelación yejecutarsu
sentencia dada contra el delincuente, basta que los dichos delitos
estén probados, ó por confesión del dicho delincuente ó por pro-
banza bastante, y ansí esta determinado en derecho, y porque,
puesto que cesaran las causas susodichas, prohibitivas del otorga-
miento de la dicha apelación, que no cesan, antes todas aliase
cada una dellas han lugar, se establece en derecho que no se
otorgue la apelación, cuando verosimilmente se espera haber tu-
multo y escándalo en el pueblo, si se suspendo ó defiere la eje-
cución déla sentencia dada contra el delincuente, ven el pre-
sente caso hallará vuestra Al tí>za que no solamente instaba de :
presente el dicho tumulto y escándalo en la dicha ciudad y en sus
comarcas y á todas las provincias del Perú, pero se esperaba to-
talmente perder aquella tierra, si se defiriera la ejecución déla
sentencia dada contra el dicho mariscal, y se mataran los
unos cristianos á los otros, hasta que quedaran muy pocos 6
no ninguno dellos, y los indios recobrarian sus tierras y tornaran
á ser infieles, como antes lo eran, de que Dios nuestro señor y
vuestra Mag. fueran muy deservidos, y questo sea así verdad
y cosa notoria, parece por los requerimientos que al dicho
mi parte hicieron los oficiales del Consejo de la dicha ciudad
del Cuzco y el procurador síndico de la dicha ciudad y perlas
informaciones de probanzas que ante vuestra Alteza están pre-
sentadas por mi parte, en que se prueba el motin y discordia y
ALMAGRO Y SUS CO^rT»A5KRO?5
487
[joarodoraciooes ilícitas que entre sí tf^nian fechas y fnbricadas
5S amigos é coasorles del dicho mariscnl y partícipes do sus de-
Itüs, y Ctimo lenia levantada y escandalizada la dicha ciudad y
;us comapcas, y que habían inducido y atraído a su opinión Lira-
iica y pordutoria muchos otros veciíios de la dicha ciudad con
idivas y promesas, y que especialnienle habían intentado de
)rromperiloí quf5 guardaban al dicho mariscal para que le
lllaieUf y qtndienn d^ piluladii al dicho HírnauJo Pizarro,
[quo eitabaa CDacirtaJ')^ qu? les habían de dar veinte mil cas-
tellanos pnr ello, y que en muchas casas de la dicha ciudad y en
)tos y casas de indios estaban muchos hombres armados, se-
ptos encubiertos para sacar por fuerza de armas al dicho ma-
^seal de la prisión en que estaba, é para mala'ral dicho Hernan-
io Pizarro, y cualquier cosa destas era de por sí bastante para
[uc se haya de tener y tenga por justa y legitiraamente hecha
denegamiento de la dicha apelación, cuanto mas intervinien-
do todas junUs y otras muchas mas que aquí no se dicen y que
m muy grandes: verdad puedo decir y].arirmap que si el dicho
mriscal Almagro no tuviera el castigo y pena que recibió por
^s dichos sus delitos, y que si se sobreseyera por algunos dias
dicha ejecución, se hubieran totalmente perdido las dichas
Urovincias, y muertos y destruidos todos ó los mas cristianos
illas, y que por consiguiente fue uno de los mayores servicios
cosas señaladas que á vuestra Mag, se pudieron hacer en aquel
impo é sazón, ejecutarla dicha sentencia como se ejecutó, y
espenencia lia dado y da leslimonio dello, porque después acá
is dichas provincias del Perú esldn muy bien ¡regidas y goberná-
is, y en mucha paz y sosiego todos los cristianos dcllas, y en-
índiendo en descubrir y conquistar de nuevo y poblar y enten-
5r en otras cosas cumplideras al servicio de Dios nuestro señor
al de vuestra Mag- y al bien publico de aquella tierra, según
notorio, y por tal lo alego y me ofrezco á probar, siendo ne-
irio-
Lo otro, porque los grand3s é señalados é memorables servicios,
[uel dicho marques don Francisco Pizarro y el dicho Hernando
fizarro y sus hermanos, han hecho á vuestra Mag. é á la corona
il de Castilla, y los que cada dia hacen el dicho marques, son
4S8 couíccicy DI-: loi.:u:.:zntos
tan notorios y evidentes que no hay necesidad de referirlos, ni
es justo que vuestra Mag. permita ni dé lugar que se hable ni
trate mal por escrito ni de palabra del dicho mi parte ni de sus
hermanos, que con tanta fidelidad é lealtad y peligro de sus vi-
das y gastos de sus haciendas han hecho los dichos servicios, de
que ha redundado tanto aumento de personas que tienen y creen
nuestra santa fé católica, y tanto servicio á vuestra Mag. y
acrecentamiento de sus rentas y patrimonio real, que con difi-
cultad se puede numerar y estimar.
Por las cuales dichas causas, ó por cada una dellas, y portodo
lo demás que se colige y puede colegir de los dichos procesos
y escrituras en favor del dicho mi parte, é so las dichas protesta-
ciones que desuso tengo hechas, ó si necesario es, haciéndolas de
nuevo, pido y suplico á vuestra Alteza mande repeler á los dichos
Diego de Alvarado y sus consortes, y á cada uno dellos por no
partes, y en caso que todos é cada uno dellos sean parto, que no
lo son, mande absolver é dar por libre ó quito al dicho mi parle
de todo lo contenido ó acusado en la dicha petición é peticiones
presentadas por las dichas partes contrarias, ó de cualquier cosa
ó parte dello, imponiéndoles a los susodichos y á cada uno dellos
perpetuo silencio, é condonándoles en las penas do caluniosos
acusadores y en las costas, para lo cual imploro vuestro real ofi-
cio, y pido cumplimiento de jusücia y ofrézcomo á probar lo su-
sodicho, tanto cuanto sea necesario, y i)ido ser recibido a prueba
dello. — El licenciado de León, — Sebastian Rodriguez,
^Sír^^^3fe^1^2-
[¡DICE DE ESIE TOlfl
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
II
PA03>
I.—Fragmentos de una información de servicios de Diego
de Fuenmayor.— 2 de Octubre de 1537 1
II.— Acuerdos del Cabildo de Lima referentes 'á las disen-
siones de Almagro y Pizarro.— -10 de Octubre de 1537.—
13 de Junio de 1539 4
Confiérese poder en forma á los comisionados ante Al-
magro 5
Trátase sobre el requerimiento mandado hacer á Alma-
gro 7
Se da cuenta de ciertos autos relativos á Almagro ... 8
Se acuerda que se haga información respecto de los Al-
magristas que hay en la ciudad 9
Requerimiento de los albaceas de Diego de Almagro
reclamando justicia 10
III.— Carta de Gonzalo Fernandez de Oviedo al Emperador,
sobre las disidencias entre Pizarro y Almagro.— 25 de
Octubre de 1537 12
IV.— Varias providencias de Fray Francisco de Bobadilla,
nombrado juez arbitro en las disidencias entre Pizarro
y Almagro.— 28 de Octubre de 1537 17
L
490 ÍNDICE DE ESTE TOMO
V,— Poder que Diego de Almagro otorgó al Licenciado Fran-
cisco de Prado y á Diego Nuñez de Mercado sobre deslinde
de términos con Francisco Pizarpo, y respuesta de éste
á cierto requerimiento.— 2 de Noviembre de 1537. ... 23
VI.— Real cédula á los Unciales Reales del Perú para que in-
formen acerca de los proyectos de Francisco Pizarro
sobre la conquista de la provincia de la Nueva Toledo.— •
13 de Noviembre de 1537 27
VII.— Real cédula al Obispo Valverde sobre la misma materia.
—13 de Noviembre de 1537 28
VIII.— Real cédula á Francisco Pizarro ordenándole que envié
relación de la muerte de Diego de Almagro y sobre la
familiaqueéste hubiere dejado.— 13 de Noviembre de 1537. 29
IX.— Junta celebrada para dar orden y asiento en las demarca-
ciones de Pizarro y Almagro, y sentencia dictada en vir-
tud de ella.— 14 de Noviembre de 1537 30
X.— Requerimento á Francisco Pizarro en nombre de Diego
de Almagro acerca de la ciudad de Almagro (Chincha).—
15 de Noviembre de 1537 33
XI.— Sentencia dada por Fray Francisco Bobadilla en las dife-
rencias de Pizarro y Almagro.— 15 de Noviembre de 1537. 3i
XII.— Nuevo nombramiento que hizo el marques don Francisco
Pizarro del padre provincial Bobadilla con motivo de la
sentencia de demarcación del pleito entre él y el adelan-
tado don Diego de Almagro.— 16 de Noviembre de 1537 . 39
XIII.— Carta de don Diego de Almagro á Juan de Espinosa.— 18
de Noviembre de 1537 40
XIV.— Auto del Padre Bobadiiia aclarando la sentcnciaque tenia
dada en las diferencias entre Pizarro y Almagro. — 19 de
Noviembre de 1537 42
XV.— Diligencias hechas en Lunaguaná por Manuel de Espinal
acerca de la gobernación de Almagro.— 20 de Noviembre
de 1537 46
XVI.— Juramento de Hernando Pizarro y otras diligencias acerca
de la determinación del pleito entre Pizarro y Almagro. —
24 de Noviembre de 1537 54
XVII.— Capítulos de avenimiento pactados entre Pizarro y Alma-
gro, y otras incidencias relativas á la mismas materia. —
24 de Noviembre de 1537 64
XVIII.— Poder otorgado por el adelantado don Diego de Almagro
á favor de Diego Nuñez de Mercado.— 7 de Diciembre de
1537 70
:ii.
ÍNDICE DE ESTE TOMO 491
XIX*— Carta de Gonzalo Fernandez do Oviedo al Rey en <^1 Real
Consojo de laü Indias, sobre las disidencias entre Pizarro
y Almagro.— í) de Diciembre de 1537 r 74
XX.— Real cédula para Diego de Almagro inand.indale que
guarde ios Ifiiiiles de su gobernación,— 17 de Diciembre
de 1537 84
XXI.— Treguas ínie hicieron Pizarro y Almagro y otras inciden-
cias que mediaron enire ambos.— 24 de Diciembre de
1537 85
—Carta de obligación que el adelaníado don Diego de Alma-
gro y su fia^lor el señor capíLnn Roilrigo Ortroñoz, otor-
garon en favor del lieeneíado Francisco de Prado.— 5 de
Enero de 1538 , , . , 97
—Provisión de Francisco Pizarro mandando prender (i Die-
go de Almagro.—l-** de Febrero de 1538 102
—Provisión íle Diego de Almagro, nombrando 4 don Alon-
so Enriquez jiara que en su nombre gobierne la ciudad
del Cuzco.— 10 de Febrero de 1538 , 103
.—Real cédula sobre ciertos indios de Francisco de Castañe-
da.—26 de Febrero de 153S , . . , , 105
—Real provisión para que no se obedezcan losraandamion-
tos que Diego de Almagro diese en e! Cuzco.— 3 de Marzo
de 1538 . 106
—Real cédula sobre las ¿iforenciasentre Almagro y Pizarro.
-14 de Marzo dé 1538. 106
-Real cédula á las Justicias del Perú para que hagan res-
tituir á Iftí» personas que fueron robadas en el Cuzco el
oro que les perleneciere.— 14 de Marzo de 1538 .... 111
XXIX.— Real cédula ñ DieL^'o de Almagro píira que restituya el
Cuzco á Pizarro y guarde paz y conformidad con él.— 14 de
Mar¿odel538 Í12
XXX,— Real cédula A Francisco Pizarro sobre la misma materia
de la anterior.— 14 de Marzo de 1538 , . . tl3
XXXL— Real céilula para que don Alonso Enriquez se vaya á los
reinos do EspaiVt.— 14 de Marzo de 1533 ...,,-. 114
XXXII.— Real cédula al Obispo del Cuzco y al licenciado Antonio de
la Gama, sobre que entiendan en las diferencias que ha-
bía entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro,— 14 de
MaiX'jySl deMíLyoilel538 115
—Real cédula á los oficíales de la Casa de la Contratación
de Sevilla para que detengan el oro que envien las per-
sonas que saquearon el Cuzco.— 18 de Marzo de 1538 . . 118
XXIII
XXIV.
XXV
XXVI
3cxvn.
IX VIH.
^te
rii^ái
492 ÍNDICE DE ESTE TOMO
XXXIV.— Carta de Diego de Fuenmayor á 8- M.— 23 de Marzo de
1538 111
XXXV.— Real cédula á Francisco Pizarro para que deje pasará
España á los mensajeros de Diego de Almagro. — 8 de
Abril de 1538 121
XXXVI.— Real cédula al Adelantado Almagro que si toviese pr«so
á Hernando Pizarro y á las otras personas que con él
prendió los suelte y restituyalos indios y otras cosas
que les hubieren tomado.— 20 de Abril de 1538 .... 122
XXXVII.— Real cédula para que envien preso á don Alonso Enri-
quez.— 31 de Mayo de 1538 123
XXXVIII.— Acusación de ciertos delitos en las alteraciones del Perú
entre Pizarro y Almagro, por el fiscal de S. M. con don
Alonso Enriquez de Guzman, vecino de la ciudad de Se-
villa, y descargos presentados por él.- 6 de Junio de
1538-1544 124
XXXIX.— Información hecha en León de Nicaragua sobre la
prisión del Mariscal don Diego de Almagro pn la batalla
que le habia dado Hernando Pizarro en el Perú.— 2 de
Juliodei538 211
XL.— Codicilo del gobernador don Diego de Almagro.— 8 de
Julio de 1538 , 211
XLI.— Inventario de los bienes que se hallaron del gobernador
don Diego de Almagro.— 8 de julio de 1538 228
XLII.— Real cédula á Francisco Pizarro, acerca de los mensaje-
ros de Almagro.— 9 de Agosto de 1538 240
XLIII.— Real cédula á Francisco Pizarro sobre restitución de los
indios de Hernán Jiménez.— 18 de Septiembre de 1538. . 241
XLIV.— Información de los servicios hechos por Hernando de So-
sa.—18 de Octubre de 1538 243
XLV.— Real cédula á la Audiencia de Santo Domingo para que
envié al Perú una persona que vaya á notificar á Piaarro
ciertas provisiones.— 8 de Noviembre de 1538 253
XLVI.— Exposición de Hernán Jiménez acerca de las desavenen-
cias de Pizarro y Almagro.— Sin fecha— 1538 254
XLVII.— Carta del tesorero Manuel de Espinar al Emperador, so-
bre las disidencias entre Pizarro y Almagro.— 6 de Enero
de 1539 259
XLVIII.— Carta de Felipe Gutiérrez sóbrelas disidencias entre Pi-
zarro y Almagro.— 10 de Febrero de 1539 261
XLIX.— Carta de Francisco de Chavez al Rey.— 15 de Febrero de
1539 264
INDIüK DE KSTE TOMO
493
.—Requerimiento hecho en el Cuzco á Francisco Pízarro por
los apoderados de Almagro*— 26 de Febrero de lo39, . . 266
LL— Carta del licenciado de la Gama á S. M. sobre las disen-
siones entre los Pízarros y el adelantado don Diego de Al-
magro.—10 de de Marzo de 1539 . . , . 269
LIL— Carta del tesorero Manuel de Espinar al Emperador so-
bre las disidencias entre Pizarro y Almagro.— 30 de Mayo
de 1539 274
LUL— Carta al Rey» de Pedro deOñate y Juan Gómez Malaver
acreditando el valor, celo y actividad de don Alonso En-
riquez deOuzman, por haber acometido á los ingas Man-
so y üpangue, que estaban alzados en el pueblo de Tam-
bo, é, siete leguas del Cuzco» atrayéndolos á la paz y
dominación de S. M, con otras hazañas que le han hecho
glorioso en aquellas tierras y en el servicio de la corona,
-31 de Marzo de 1539 277
LIV:— Averiguación hecha por el Obispo del Cuzco para saber
en qué grados está el Cuzco.— 9 de Abril de 1539. . . . 279
LV.— Poderes de Diego de Almagro, el mozo, á Diego de Al varado
y testimonio de lo que en virtud de ellos se gastó.— 30 de
Mayo de 1539. . , , 281
LVI.— Carta á Su Magestad, de Cristóbal de Molina sobre sus
méritos y servicios en la conquista del Perú.— 12 de Ju-
nio de 1539, 287
LVIL— Relación hecha por el tesorero Manuel de Espinar a! Em-
perador de lo sucedido entre Pizarro y Almagro.— 15 de
Junio de 1539 288
UX.— Carla autógrafa del licenciado Villalobos, fiscal de las In*
dias, áS. M*— 20 de Diciembre de 1539. , 323
LX.— Carla de don Alonso Enriquez de Guzman al Rey,— Sin fe-
cha—1539 324
LXL— Este es un traslado de una carta que escribí al Emperador
luego que llegué á los Reinos de España, como por ella
veréis, y el suceso en las espaldas como azotes. íDe D.
Alonso Enriquez de Guzman.)— Sin fecha— 1539 325
tu.— Probanza fecha ad perpetuara rei meraoriam en esta ciu-
dad del Cuzco ante la justicia mayor della k pedimento
de Pablo Ynga sobre los servicios que 4 Su Magostad ha
fecho é de como es bueno é amigo délos cristianos y otras
cosas, según que en ella se contiene,— 6 de Abril de 1540. 341
494 ÍNDICE DE ESTE TOMO
LXIII.— Real cédula á los Oficiales Reales de la provincia del Pe-
rú, acerca de los bienes dejados por Diego de Almagro. —
15 de Abril de 15-10 360
LXIV.-— Causa criminal seguida y sustanciada en el Consejo, por
comisión de Su Mag., entre Diego de Almagro, Diego de
Alvarado y otros conquistadores del reino del Perú, con-
tra Francisco, Hernando y Gonzalo Pizarro y otros, sobre
a muerte de Diego de Almagro, adelantado.— 17 de Abril
de 1540 361
=<^^XÍíJi©Sá§t;v>^
COLECCIÓN
DE
PARA LA
HISÍORIÁ DE CHILE
DESDE EL mí DE MGULANES HASTA LA BATALLA DE MAIPO
1518-1818
COLECTADOS Y PUBLICADOS
POB
J. T. MEDINA
TOMO VI
ALMAGRO T SUS COMPAÑEROS
III
SANTIAGO DE CHILE
LMPRENTA Y ENCHADERNACIÓN BARCELONA
Cftlle de la Moneda, ntíinero 25-G á M
1896
i i;
p
9 I
ADVERTENCIA PRELIMINAR
Por causas ajenas á nuestra voluntad, esta publicación hubo
de suspenderse en 1891, y se continúa hoy, merced á las desin-
teresadas y patrióticas gestiones de nuestro amigo don Do-
mingo Amunátegui Solar, y á la benévola acogida que se sirvió
prestarles el señor don Osvaldo Rengifo, actual Ministro de
Justicia, Culto é Instrucción Pública. A ellos se debe que, por
iioy al menos, podamos proseguir avanzando en esta tarea que
eonsideramos de importancia nacional, aunque, si bien es cier-
t-o, con pocas esperanzas de que nos sea dado algún día verla
realizada por completo; y esto, no por carencia de materiales
(que todos están ya acopiados y ordenados) ni menos por falta
cié voluntad en nosotros, sino porque la protección oficial sólo
se extiende á dos volúmenes por año, y sin ella, claro está que
una publicación de esta naturaleza no puede vivir. De nuestra
parte ofrecemos los manuscritos, reunidos en largos afios de
investigación en los archivos nacionales y extranjeros, á costa
de mucho dinero y mucha constancia, y el concurso absoluto
de nuestras fuerzas: resta sólo que los hombres de gobierno
quieran prestar á la obra en lo sucesivo el amparo que creemos
le corresponde.
Santiago^ 10 de Junio de 1895.
OBSERVACIONES
RELATIVAS
\ LOS DOCUMENTOS PUBLICADOS EN ESTE TOMO
Debemo" repetir aquí una vez más respecto de los documentos que so incluyen en las páginas
«iguen, la advertencia que tenemos hecha en los dos volúmenes precedentes, esto es, que para
r a poseer una documentaci<5n medianamente completa de los hechos de Almagro y sus com-
TOS, es necesario estudiar algunos que no pertenecen por completo á la historia de Chile, pero
no por eso, son menos importantes para conocer la vida de aquel conquistador y de los que le
ipañaron en su expedición de descubrimiento á este país.
El examen de este volumen manifiesta tambie'n que poco á poco se van encontrando algunos
medentes relativos á Pedro de Valdivia y sus compañeros, que por el orden de fechas que
mos y por la materia misma de las piezas en que se contienen, figuran naturalmente en este
r.
Los documentos publicados á continnaoidn se hallaban todos ine'ditos, en cuanto sepamos^
íxoepcicSn del número XLII, que había sido impreso aunque súlo en parte, en el Nobiliario de
onquigtadores de Iruliag^ Madrid, 1892; y el final del número LII, que íxlú dado á luz en el
> XX de la Colección de Torres de Mendoza, pero en vista de un original diverso del que sirvió
nuestra copia.
Con el siguiente volumen quedará terminada la serie de documentos que se refieren á Alma-
r sus compañeros.
->»^» » » «^ ^<t4«e
i
i
sil
COLECCIÓN
DE
DOCUMENTOS INÉDITOS
PÁBÁ LA
HISTORIA DE CHILE
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
ni
29 de Agosto de 1628
-^Información levantada ante el Gobernador y Oficiales reales para
averiguar d estado en que se hallaba la gente que Francisco Piaarro
tenia en la Isla del Gallo.
(Archivo de Indias, 69-8-80)
En la nueva cibdad de Panamá, que es en estos reinos de Castilla
Ü Oro, costa de la Mar del Sur, Jueves veinte ó nueve días del mes de
igOBto del año de mili ó quinientos é veinte ó siete años, el muy magnífico
^ISor Pedro de los Ríos, lugarteniente é capitán general é gobernador des-
2 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
tos dichos reinos, é los señores Alonso de la Puente, tesorero de í
jestades, é Alonso Sánchez de Cáceres, contador, oficiales de Sus J
des, é por ante mí, Alvaro de Aguilar, escribano de Sus Maj<
queriendo ser informados de algunos que vinieron el Miércoles p
pasado en el bergantín que vino al puerto desta dicha cibdad,
capitanes Francisco Pizarro é Diego de Almagro, acerca de la ge
allá tienen é de la manera que tienen de comer ó cómo son trat
los dichos capitanes; ó para esto ficieron parescer ante sí á Juan
lio, ó á Marco Griego é á Garci González Becerra, de los cual-
cada uno dellos se tomó la solenidad del juramento que en tal
requiere, etc.
El dicho Marco Griego, habiendo jurado en forma debida
recho, seyéndole preguntado acerca de la dicha gente, dijo qué!
esta dicha cibdad de Panamá ayer Miércoles, que fueron veinte
días del mes de Agosto deste presente año, en un bergantín de h
da de los capitanes Francisco Pizarro é Diego de Almagro, é qi
que le paresce é sabe, que la gente que allá quedó de la dicha i
que toda ó la más parte della deseaba venir á esta cibdad é s<
ran agora si los dejaran venir; fué preguntado que por qué cal
sean de se venir; dijo que por la nescesidad grande en que que
comida, porque no tienen dos meses de comer ni están en part»
puedan salir á buscar, por falta de canoas é barcas, i)orque no
sino una sola canoa é una barca pequeña del navio; fué pregun
la gente que allá queda si sabe ó oyó decir si desean de se venir
mal tratamiento que les hace el chcho capitán que allá queda; di
algunos dellos desean de se venir por el mal tratamiento que les
dicho capitán; fué preguntado si do al presente queda la dicha
si se puede aprovechar de alguna cosa; dijo que le paresce á este
que nó, por no estar en parte do lo puedan salir á buscar: é <
es lo que sabe é la verdad para el juramento que fizo é no lo firm
que dijo que no sabía, etc.
El dicho García González Becerra, habiendo jurado en forma c
de derecho, seyondo preguntado, dijo que él vino en el bergantín que
vino de los dichos capitanes; é seyendo preguntado la gente quf
dejó del armada si tienen voluntad de se venir á esta cibdad, dij<
sabe que si los dejaran venir, que se vinieran todos ó los más, i
niendo más posibilidad de la que al presente tienen; fué pr^
ALMAGBO Y 8ÜS COMPAÑEROS
ue por qué cabsa desean de se venir; dijo que por la falta de la gente que
Dá hay ó asimismo por la poca comida que tienán é porque no tienen
ino una canoa é una barca para ir á buscar la comida; fué preguntado
i sabe que si la gente si está bien tratada de los capitanes; que sabe que
3tan todos ó los más muy bien con el capitán Francisco Pixarro, é con
I capitán Diego de Almagro no querrían que voK^ese allá por no se ha-
^p>ien con él é por tratarlos ásperamente; fué preguntado si sabe si
Imbió algiuia persona cartas á su señoría é quién las trae; dijo que
jj^screbir á Juan Gutiérrez é que le dijo que escrebía para Panamá,
Hie asimismo dieron á este testigo una carta é que no sabe quién se
i dio maa de que cree que era para su señoría; é que esta es la verdad
ara el juramento que fizo, é firmólo de una señal que acostmnbra de
etc,
21 dicho Juan Carvallo, habiendo jurado en forma debida de derecho,
ido preguntado, dijo que él vino en el dicho bergantín del armada
loa dichos capitanes; é seyendo preguntado por la gente que allá queda
están en ncscesidad de comida, dijo que al presente la gente que allá
tienen comida para dos meses largos, poniéndolo en razón; fué
mtado si sabe si tienen manera para la salir á buscar acabado este
que ha dicho; «Üjo que no sin peligro, por no tener sino una canoa
barca é yendo á la tierra firme pueden traer poco maíz por no
vasijas; ñié preguntado si la gente que al presente allá queda ai
voluntad de se venir ó si so vinieren si los dejara el capitán; dijo
Feree que daría cada uno un dedo de la mano por venir á reme<liar-
or ver el poco apa (,.. roto ,,,) que al presente; fué preguntado si la
que allá queda si es bien tratada del dicho capitán que allá queda;
í¡0 que al presente no hay de qué sean maltratados, mas de los apremiar
ae vayan por comida; fué preguntado si sabe ó vi6 ó oyó decir
I algunos de los que allá quedan si escribieron cartas á su señoría 6
^Otra persona de los que acá están; dijo que á este testigo no le dio
ona cartas, más de que el capitán !e dio cartas para su señoría é
f el alcalde mayor é tesorero, é más lo dieron un envoltorio sin so-
cripto que no sabe para quién viene; fué preguntado si sabe si se
alguna carta en la mar; dijo que no lo sabe ni lo oyó; fué pre-
^''o si la gente que allá queda, si quedan por su voluntad ó fue-
t¡ dijo que queda toda contra su voluntad y se vinieran 8Í
I jaran aimque les costara lo que ha dicho: é questo es lo que sabe ó
ifti
4 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
es la verdad para el juramento que hizo, ó firmólo de su no
Fué preguntado qi:|^segund la disposición que vio allá de la
que diga qué gente afj^ menester parala conquistar; dijo que pai
puedan entrar seguros en la tierra, que son menester trescientos hoi
entre los cuales haya treinta de caballo, é esto dice á lo menos, que 1
ser hombres de la tierra la mayor parte de la gente; fué pregunti
le paresce, por la disposición que ha visto en la tierra, si es ricí
que la gente que fuere sea aprovechada é servir á Su Majestí
jo que después de se remitir á la relación que tiene enviada, qu
que le paresce la tierra es muy buena é muy rica, habiendo la
para la pacificación della é habiendo posibilidad para lo poder
gar segund la mucha gente de indios que hay, como más lárgame
señoría se puede informar de la lengua que de allá vino, ó que le p
para el juramento que hizo, y en Dios é su conciencia para lo qu
al servicio de Dios é de Sus Majestades, que su señoría le pare
enviar por la gente que allá queda con brevedad para que acá v(
se remedien ó les enviar recabdo de gente conforme á lo que ha •
— JiMn Carvallo.
Muy magnífico señor y muy nobles señores: — ^El capitán Die
Almagro por mí é por el capitán Francisco Pizarro, digo que ya w
señoría y mercedes saben cómo por otra petición yo tenía pedid»
porque yo tenía compañía de un navio questá en el puerto del
bre de Dios, en que quería partir á las islas por gente para este d
brimiento del levante é quería enviar este navio que aquí tenj
este puerto adobado é adereszado de todo lo necesario al ca
Pizarro para que con el otro navio que allá tenía se fuese á
cobrir fasta que yo viniese con la gente por que iba y se enviase
navio destos que están en este puerto para que, pagándole su
trujesen alguna de la gente que allá hobiese de los que no fuesec
nester para ir con el dicho capitán al dicho descubrimiento; y mov
á pedir esto por no saber en la disposición que estaba allá la gente
quedó con el dicho capitán; agora, como vee vuestra señoría, ha susce
quel otro navio que allá estaba ha venido y da nueva el veedor ,
Carvallo y el maestre Bartolomé Ruiz como la gente ha tenido el
veimiento é tiene que ha sido menester é está buena é con mucha j
de proseguir su viaje, habiendo socorro, é por esto yo quiero envü
este navio con bastimento de maíz é carne é otras cosas nescestf
ALM^QBO T 8X78 COMPAÑEROS
para qae el capitán y la gente estén bien proTeídos de lo que han me-
Dester^ en tanto que este navio que agora vino se adoba é apareja de
3;unas cosas que tiene nescesidad; é ansímosmo quiero enviar una do-
^na de caballos é algunos perros de montería é la gente que vuestra se-
aría quisiere que vaya, porque después que yo venga con la gente, pla-
ciendo á Nuestro Señor de las islas, pueda ir mejor é más desembarazado
mi los navios é llevar más caballos; é quiero enviar al dicho capitán
algimos rescates, porque allí en k isla do están han comenzado los
indios de la tierra, han venido á resgatar é contratar con ellos, suplico
á vuestra señoría é mercedes tengan por bien é manden que esto se
cumpla é para ello manden Ucencia para que este navio se vaya en
5COIT0 de la diclia gente, é ansimesmo me den áml el despacho de cartas
^&vor para loa señores del Abdiencia Real de la Española é para en
tetras portes, como suphcado tengo, pues saben la voluntad que el
ipitán Pijearro é yo tenemos de ser^-ir en este descubrimiento en cuan-
importa al servicio de Dios é de Su Majestad, etc.
En Panamá, xxx días del mes de Agosto de mdxxvii años, antel
ly magnífíco señor Pedi-o de los Ríos, lugarteniente general é go-
Brnador destos reinos, é ante los señores tesorero Alonso de la
lente, é Alonso Sánchez do Cáceres, contador, oficiales de Sus Majes-
Íes, lo presentó el capitán Diego de Almagro por sí y en nombre del
^pitán Francisco Pizarro; testigos Francisco de Herrera é Martín
lonso.
E así \asta é leída por mí el dicho escribano, su señoría é raer-
les dijeron que mandaban é mandaron que se acomulase con lainfor-
ción questá fecha ante Cristóbal Muñoz é juntamente con las cartas
se ante su señoría han dado para que todo junto se dé al dicho señor
Ide mayor para que lo vea é visto haga justicia, etc.
Muy magnífico señor: — Muchas gracias damos á Dios nuestro Señor
[>r haber traído á vuestra señoría á gobernar estos reinos de Castilla
Oro á coyuntura que en su buena venida se haya descubierto la
rica que paresce por la carta del descubrimiento é relación de la
Icha tierra nueva que del dicho viaje se trajo; porque siendo como es
. persona de vuestra señoría tan magnífica y de tanta sabiduría, pru-
ncia é conciencia, estos dichos reinos é los vecinos é pobladores deUos
i general recibimos grande beneficio, porque mediante su buena
ibemación todos seremos remediados é remunerados á los grandes
6 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
trabajos que en estos reinos hemos pasado de diez y de doce años que
ha que residimos en la conquista, pacificación, población dellos.
Esta otra vez que el capitán Diego de Almagro allá fué, no escre-
bimos á vuestra señoría segund que éramos obligados, y la razón dello
fué porque no osamos escrebir la verdad de lo de acá, temiéndonos que
allá no darían la carta á vuestra señoría, en la cual carta pudiéramos
escrebir cosas muy cumpUderas al servicio de Dios é de Su Majestad y
de vuestra señoría en su real nombre, para que por virtud della vuestra
señoría mandara proveer en ello lo que más fuere servicio de Su Ma-
jestad é bien é seguridad de nuestras vidas; lo cual dejamos de hacer
porque no estamos en nuestra libertad ni lo hemos estado tres años ha
que de esa cibdad partimos, por las razones é cabsas que vuestra sefloriá
sabrá en su tiempo é lugar, porque vuestra señoría hallará por verdad
que nunca crisptianos en el mundo fueron tan sujetados ni tan molestados
como son los que en este viaje andamos; que si vuestra señoría no está
verdaderamente informado de lo de acá, es porque nunca dan las cartas
que de acá van y aun ésta de vuestra señoría ó otras particulares que
para esa cibdad van, no nos las quieren llevar, ni el maestre é piloto
Bartolomé Ruiz, que allá va, las quiso rescebir porque dijo que así le
estaba mandado. Tenemos creído que si vuestra señoría hobiera sido
informado verdaderamente de lo de acá, este negocio no hobiera pasado
adelante ni se hobioran ofrescido las muertes de crisptianos que han
acaescido, de que Dios é Sus Majestades han sido muy deservidos, etc.
Lo otro, porque vuestra señoría sabrá que de trescientos hombres
que de Panamá han salido en veces para en esta negociación, han que-
dado en obra de setenta ó ochenta hombres que aquí estamos, entre
cojos é sanos é dolientes, de los cuales podrán haber cincuenta que sean
de provecho, é de los que de allá trajo el capitán Diego de Almagro no
han quedado sino uno ó dos que de provecho sean; é agora que este
navio va, plega á Dios que cuando vuelva que no halle menos la ten»
parte de los que quedamos, por el poco refrigerio que todos tenemos,
que ningund hombre cree que se levante porque no tienen con qué
tornen; que el deseo de todos nosotros no es sino ir á reformar nuestras
personas, questamos muy caxcados desta ipidemia que ha tres años que
no paramos, trayendo el maíz que hemos de comer, á cuestas, porqus
se nos han muerto más de quinientas piezas de indios mansos que di
allá trajimos, de cuya cabsa se han muerto muchos crisptianos por no
ALMAGEO T 8F8 COMPAÑEROS
üBT quién les sirviese é moliese, eu lo cual todo á vuestra señoría,
como nuestro gobernador 6 pastor que es, conviene poner remedio con
aquella manera ó buena diligencia que vuestra señoría tiene en las co-
sas que tocan al servicio de Su Majestad; por manera que, sin embargo
lo que allá se ha dicho por el dicho capitán Diego de Almagro é
formación incierta que á vuestra señoría se ha dado, mande luego
ínviar por nosotros, ó proveer de doscientos hombres que por lo menos
agora al principio son menester para ir á la dicha tierra nueva á paciíi-
calla, pues tan caro nos cuesta; pero todavía, si vuestra señoría fuere
vido, querríamos y deseamos que mandase al capitán Francisco Piza-
que nos lleve ante vuestra señoría í\ estar á justicia con nosotros,
ir cuanto entendemos pedille muchas fuerzas é agravios que nos tiene
¡chas; y así lo pedimos é suplicamos á vuestra señoría, ó si nescesario
!, se lo requerimos como vasallos é naturales que somos de Su Ma-
,d^ sin servidumbre, con protestación que hacemos que no prove-
¡ado vuestra señoría luego de enviar por nosotros para que nos rehaga-
é reformemos como tenemos dicho» no nos pare perjuicio cualquier
que en defensa de nuestras vidas hagamos, pues quedamos en isla
sin comida; sobre todo lo cual encargamos á \'uestra señoría su muy
ítica conciencia. Nuestro Señor la muy magnífica persona, casa y
0 de vuestra señoría guarde y prospere como por vuestra señoría
deseado. De la Isla del Gallo, á cinco de Agosto de quinientos é
ite é siete años. De vuestra señoría criados y servidores que sus muy
cas manos besan, — Hernando. — Bemaldo, — Pedro, — Gregorio. —
Dejscohar. — Anión Cuadrado, — Cristóbal de Burgos. — Diego de
lOf. — Martín de Al/aro, — MartinPanioja. — Maestre Bartolomé Carpin-
L — Francisco Rovaldi. — Maestre Baltasar, — Jimn de Villanueva, etc.
Los demás no firmaron porque hobieron temor, porque el dicho
itán los amenazó diciendo que se juntaban bellacos en cuadrilla y
eBo se dejó.
1 Aparece un poder dado por maestre Baltasar á maestre Alonso,
I compañero, fecho en Panamá en 11 de Noviembre de 1524,]
Señor hermano, allá le escribí con el capitán Diego de Almagro:
dóoa^ señor, por merced que lo que en él acaba para lo que toca en lo
las medecinas si acá hubiere de estar y en lo demás lo cumpláis como
béift, señor, ques menester, Escrevisme, señor hermano, qup os queréis
^■^^^astilla, que vaya allá á facer cuenta con vos: pluguiese á Dios
8
COLEOClóy DE BOCUMEKTOS
costase un dedo de cada mano y me viese yo allá porque hajría cuenta
que ahorraba la vida é saldría de mucha mala ventara y hambre é tra-
bajo, porque ai presente estamos en una isla donde con mucho trabajo
vamos á la tierra firme á las barbacoas buscando el maíz por las úém-
gas y acarreándolo á cuestas, porque yo y todos los más no tienen
sonas que quien se lo acarree, é así vivimos muriendo, no hartan*
solamente de maíz; por ende, señor, pídole por merced que si ^ix alginuí
manera allá pudieren negociar con el señor gobernador ó tesorero dé
licencia parame ir, pues he cumplido todo lo que soy obligado, y soy cu
sado y rae han tenido por fuerza lo demás del año y medio primero lo
negociéis, porque yo estoy muy enfermo y de mí habrán poco provecho
estando como estoy enfermo.
Y, señor, si esto no se hiciere é, lo que Dios no quiera, ei viaje w
siguiere viniendo gente, invlame lo quo dicho tcuigo, y vos sabréis qu
habré menester para el arte de mis oficios y quien me sirva, digo^ u&
negro ó un buen indio y una india, porque si acá lo he de eompwr,
costarmo ha muclio; baste ya, que ha dos años que ando mendigando
sin servicio; que si el viaje se sigue, por mas está la prenda, Yn ^ *'- *
en la otra carta le escrebí respuesta de no sé qué quejas que m*
bades; no sé por qué dais oídos á quien quiera fablar de gracia, jmes le
tenga dicho que entre raí é vos no ha de haber ninguna difereEda»
aunque yo quedase en cueros, y baste esto. Escríbime, señor, n
gamente toda vuestra voluntad, de todo lo que allá pasa é de
ha ido con Diego de Almagi-o sobre nuestros dineros. Inviásfcesmt
á decir que os diese por memoria los compañeros que eran vivos: do ti
primera obligación, ¿qué necesidad tenéis desto, estando alJá el oro fár
mero ó segundo que se llevó á Panamá, que pasan de seifi mili pesos éo
buen oro y los tiene en su poder Diego de Almagro y rezan las obligt'
dones del primer oro é de lo que se hubiere é llevare allá y está á olb.
obligado el capitán Pizarro é todos los compañeros? Mira, no os e^pt
ñen con decir que yo le he dado poder alguno, como me escrebiBler, y
ai dice que se lo he dado, que lo enseñe. De alguna ropilla me pnmor
de lino y de paño, en que sea un par de camisas y un cósete é nn pir
de varas de lienzo; en lo del matalolaje, señor, me inviaréis como 6í(»
otro pasado, é aun que sea más cumplidamente me hará rancha m'
en ello, porque el mayor mal que tenemos es de hambre: no
señor, que más escrebiros* Nuestro Señor vuestra virtuosa poi
iülii
ALMA6BO Y 8U8 COMPANEBOB H
r vos es deseado. Fecha en la Isla del Gallo» á quince
íle Agosto de mili quinientos veinte y siete años. A lo que, señor, man-
Srláredes, vuestro hermano. — Maestre Baliasar, etc.
En Panamá, treinta de Agosto de mili quinientos veinte y siete años^
leí muy magnifico señor Pedro de los Ríos, lugarteniente genera! é
gobernador destos reinos é ante los señores tesorero Alonso de la Fuen*
^B é Alonso Sánchez de Cáceres, contador, oficiales de Sus Majesta-
aes, lo presentó maestre Alonso en nombre de maestre Baltasar, su com-
^KCero, é con su poder bastante: testigos, Pedro Vernal é Cristóbal
^BifSoz.
^P Et luego su señoría ó mercedes dijeron que mandaban ó mandai'on
acomular esta carta con la información que tienen mandada fezer, etc.
^^ Sepan cuantos esta carta de poder vieren como yo, Alonso Gallego,
RRante en este descubrimiento de la costa del levante, otrorgo é conozco
le do é otrorgo todo mi poder, cumplido, Ubre, llenero é bastante se-
id que lo yo he á tengo ó de derecho más debe valer á vos, Pedro
3al^ vecino de la nueva cibdad de Panamá, que estáis absenté* bien
como si fuésedes presente, especialmente para que por mí y en mí
ibre podáis pedir é demandar^ recebir, haber é cobrar, así en juicio
ao fuera del de todas é cualesquier personas que con derecho deba,
¡|o9 é cualesquier naaravedís é pesos de oro, é indios é indias é otras
que me son debidas, é dejé en esa cibdad en poder de cualesquier
sonas, é para que podáis dar ó dédes carta ó cartas de pago é de res-
cimiento, é de fin é quitamiento las que convengan é menester sean,
i cuales valan é sean firmes, como si yo mismo las 'diese é otorgase é
presente fuese, é para que sobre la dicha cobranza é recabdanza,
1 parescer é parezcáis ante todas é cualesquier justicias é jueces,
itellos é ante cualquier del los podáis hacer é hagáis todos los pedi-
itos, y demandas, é requerimientos, é protestaciones, é todas las otras
encías, é cada una dellas que se requieran hacer, que yo mismo
é fazer podria presente seyendo, é cuan cumplido é bastante poder
[lo yo he é tengo para lo que dicho es, otro tal é ese mismo lo do é
rgo en vos, el dicho Pedro Vernal, con todas sus incidencias é de-
idencias, anexidades, é con facultad de jurar é conoscer, é sostituiré,
lo haber por firme, obligo mi persona é bienes. Fecha la carta en
[&la del Gallo, á diez días del mes de Agosto de mili é quinientos é
ite é siete años, — Testigos que fueron presentes: Domingo de Sora-
rilfa
10 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
luz é Marco Griego; é por la presente revoco é doy por ninguno un
poder que di á Martín de Vermeo, calafate. Fecha, ut supra. — ^Yo,
Francisco de Jerez, escribano, presente fui al otorgamiento deste dicho
poder. E por ende fize aquí este niío sino á tal en testimonio de verdad.—
Francisco de Jerez^ etc.
Muy virtuoso señor: allá vos mandó mi poder; aunque en este otro
navio lo mando por Macliin, hicelo, señor, por no os dar trabajo, porque
no puedo fazer menos de dároslo porque acá no puedo pensar que acá
haga mijor mis cosas que vos, señor; por tanto, pidóos por merced que
rescibáis este trabajo, porque se no me moero, yo lo serviré. Ya, señor,
sabréis cómo Diego de Almagro me tomó en la Isla de las Perlas, me
trujo acá por fuerza; porque dije que no quería venir con él, me dio de
bofetones, lo cual, señor, yo espero en Dios Nuestro Señor que con
vuestra ayuda á salir deste cabtiverio, que más deseo de salir del que si
estoviese cabtivo en tierra de moros; y esto dígolo, señor, por la mucha
hambre que acá tenemos y por esperdisear lo que acá tenian bien ganado;
y más sabéredes que acá por medea haroa de aceite nos levan diez caa-
tellanos; asimismo otras cosas que es robo manifiesto; pidóos, señor, de
merced, que cobres esos dineros míos, de ima memoria mía que lieva
Machín, calafate, y los guardéis; é si caso fuere de ir á Panamá y si no
manda, démelos como dice la recebta y dellos no paguéis nada por co-
noscimientos ni obligaciones que acá veáis noestras á hombre nascido,
porque acá no hacen las cosas por f oerza; pidóos, señor, por merced que
allá reguéis al alcalde mayor, pues que es vuestro amigo, porque por
vuestra intercesión me saque de cativo; no penséis, señor, que á mí solo
sacáis; nó, que sacáis una alma á culpa é á pena, porque yo, señor, haya
algund remedio, aunque pocos serán mis días; pero por la pasión de
Jesús de Nazareno, por vos sea remediado, porque los señores é amigos
á los tales tiempos á hombre de ser socorrido dellos, pues que ya ves,
señor, que allá no tengo otro amigo que por mí faga si vos no: los cuaks
trabajos yo no sabría con qué pagar á vuestra merced; lo cual pensé
que terna en mí como en toda su vida no tove en otro hombre; lo cual»
señor, no podréis pensar el temor que tengo á la muerte; ya, señor, sa-
bréis como estoy tolUdo é asi ruego é })ido á la señora Antonia Gouzáleí.
que por mí sea rogadora, é así, señor, escribo una carta y por agora, señor,
no más: yo, señor, quedo mucho deseoso de vos ver; pero plega á Dios^
que nos veamos con paz é con salud y allá, señor, vos mando una ba-
I
ALMAQEO Y 8Ü8 COMPAKGEOB
11
sta de un defunto que se llamaba Herrera que vino con al goberna-
>r; por tanto, señor, vendelda y fazer bien por su alma; mas, señor, os
ido por merced que si el gobernador Pedrarks Dávila es venido y es-
1 viere á regidencia, demaudaide una ludia que se me fué enOtoqua, etc.
En Panamá, treinta días del mes de Agosto de raiU é quinientos é
Dinte é siete años, la presentó Pero Vernal en nombre de Alonso Ga-
Bgo aniel muy magnífico señor Pedro de los Ríos, lugarteniente é capi-
tán general é gobernador destos reinos» é ante los señores Alonso de la
lente, tesorero, é Alonso Sánchez de Cáceres, contador, oficiales de
js Majestades; testigos, maestre Alonso é Cristóbal Muñoz, etc.
Su señoría é mercedes la mandaron acomular juntamente con la
)banza que acerca desto está mandado facer é lo remiten al señor
iciado Juan de Salmerón, alcalde mayor destos reinos, para que lo
é visto haga lo que sea justicia.— PeíZro de loi Ríos. — Alonso de la
ie.— Alonso de Cáceres^ etc.
E luego, el dicho día treinta días de Agosto é del dicho año, por
idado de su señoría y merceííes, yo Cristóbal Muñoz, escribano de
Majestad, fué á la posada del señor alcalde mayor para que diese su
cer en este negocio é lo di relación dello en (roto) ó como el capitán
ro escrebía diciendo á su señoría que si no le enviase recabdo de
ite, que enviase por ellos, etc.
E luego el dicho señor alcalde mayor dijo quél estaba malo é muy
é no podía ver proscesos; que lo viese su señoría con los oficiales
Su Majestad é proveyese lo que lo pareciese que era mejor, é que
el dicho capitán Pízarro escrebía que enviase por ellos si no le envia-
gente, que su señoría se conformase con la dicha carta ó que le
scia á él que debía enviar por la dicha gente. ^ — Cristóbal MuñoB^ es-
ibano de Su Majestad, etc.
E después de lo susodicho, en treinta é un días del dicho mes de
sto del dicho año, su señoría é mercedes hicieron parescer ante sí á
Juan Carvallo, al cual se le tornó á leer su dicho, é demás de lo que ha
licbo en su dicho, fué preguntado si la gente que allá está si fabría por
)neno esperar en la tierra adonde están hasta tanto quel capitán Alma-
pro fuese por gente á la Isla Española é viniese eon ella, é si podían
^ner comida é se podrían sostener hasta este tiempo, que podía tardar
seis 6 siete meses: dijo que se le hará de tanto de mal á la dicha gente
U tiempo, que cree que cuando viniese el dicho tiemj
12 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
sería la tercia parte della muerta por el poco refrigerio que tienen é por-
que ha tres años que están como presos é querrían venir á descansar
siquiera un mes; é que están aguardando é esperando el remedio para
que envíen cantidad de gente para que sean aprovechados ó envíen por
ellos, etc.
E luego su señoría é mercedes dijeron que mandaban acomular
otras cartas que personas particulares escribieron, que son estas que se
siguen, etc.:
Muy magnífico señor: — Lo suscedido después que Diego de Almagro
se partió es que, visto que este navio se anegaba é anega y el poco
aparejo que acá hay para adobarlo, por no haber jarcia ni aserradoies,
parescióme que era bien enviallo á esa cibdad, y primero nos proveí-
mos de todo el maíz que pudo ser, por manera que queda maíz parados
meses y medio; porque creyendo que vuestra señoría socorrerá este
negocio con brevedad, porque no quede por falta de navios, y porque
con Diego de Almagro escrebí largo á vuestra señoría cuanto se sirve
Dios y Sus Majestades de que este descubrimiento y conquista no se dqe
de las manos; y pues vuestra señoría fabrá ya visto la muestra y nue-
vas y relación de la tierra y será informado de toda la verdad, de cuya
cabsa tengo confianza lo favorecerá, pues no tan solamente sirve en ello
á Su Majestad, ansimesmo aumenta su estado; que estos reinos é gober
nación que vuestra señoría tiene á su cargo, no hay por do alcen cabe-
za si no es por esta parte, y con si ó con no suplico á vuestra señoría
provea brevemente porque, como dico el refrán, quien espera, etc. El vee-
dor Juan Carvallo é García González Becerra van allá á besar las manofl
de vuestra señoría é á proveerse de algimas cosas para este viaje. De
Pero Gutiérrez, hago saber á vuestra señoría que es buen hombre é
aprueba muy bien, y es para todo, y está bueno y besa las manos de
vuestra señoría. No hay en ésta más que le hacer saber, porque, como
he dicho, con Diego de Almagro le di cuenta larga de todo á mi seño»
doña Catalina de Sayavedra, cuyas manos beso. Suplico á vuestra se-
ñoría me perdone porque estoy en parte que no hay con qué le servir,
hasta que nos veamos en aquella buena tierra é vuestra señoría n»
faga mercedes, de las cuales su señoría se servirá, que mi voluntad no
es otra sino de verme con posibilidad para poder servir á vuestra seño-
ría é á toda su casa. Nuestro Señor el muy magnífico estado de vuesti»
señoría por largos tiempos acresciente, como vuestra señoría desea é
LiMAGBO Y SUS COMPANEROS
13
is servidores lo querríamos. De esta Isla del Gallo, á diez de Agosto de
lili quinientos veinte y siete afios, servidor de vuestra señoría que sus
juiticaa manos besa. — Franckc^ Pisarro, etc.
Noble é muy virtuoso señor: — ^Con el capitán Diego de Almagro in-
ió á vuestra merced un envoltorio de cartas cerrado y sellado, entre
cuales enviaba una para su señoría del señor gobernador; no sé»
Bñor, si os las daría todas, porque las cosas de acá son de tal manera,
10 piega á Dios Nuestro Señor que quien nos ha hecho tanto mal.
le dé el pago que merece. Habéis, señor, de saber que esa otra
B2 no osé eserebir porque no tuve conceto que darían las cartas, por
agravios é injusticias que acá se nos han iieeho y de cada día facen
noí* robar é quitar nuestra libertad que tenemos los crisptianos de
&r libres, impidiéndonos la ida allá, ni bastai- fianzas, ni dejar acá hom-
lo que tenía, todo á fin de acabarnos de destruir ó que acabemos
morir juntamente, diciéndonos el capitán Pizarro que en sus días no
Bmo6 á Panamá, dando á entender que nos ha comprado por dineros
' que somos sus esclavos, tomándonos lo nuestro por fuerza é contra
kuestra voluntad, usando de absoluto, sin tener reconoscimiento [á su*
srior ni á nadie; ni tenemos esperanza en nadie que nos ha ¡de sacar
cabtiverio é cárcel perpetua donde estamos, si no es aquella bien-
itmrada Reina de los iingeles, Madre de Dios; que habéis, señor, de
iber que no hay gente en el mondo tan cuitada como es la que acá
IOS, que nos cagamos de miedo del, y estamos tan flacos, amarillos,
le ninguno de nosotros será para hombre, muñéndose de pura hambre
semana tres, cuatro, y los que estamos algo más recios, vamos por
. tierra á buscarlo é traerlo acuestas, é después de traído quitamos la
itad dello; y porque, señor, si os hobiese de dar cuenta cerca desto»
nunca acabar, ceso en cuanto á esto, etc.
Por esa otra carta que, señor, os escrebí, os invié á rogar que me
idésedes tanto bien é limosna que me hobiésedes licencia de su señoría
i con grandes penas para que en el primero navio me dejasen ir allá;
señor, os lo torno á suplicar que me la invióis; y si no me la
iviásetjes, lo que Dios no quiera, que me inviásedes las cosas que os
lía: creído, señor, tengo que por ser como sois, tan buen crisptiano,
&I060 del servicio de Dios é descargo de vuestra conciencia, lo haréis
ajTidarme á sacar de acá, porque me he mili veces visto perdido.
Bflor, si con verdad se hobiera sabido lo de acá, no hobiera pasado este
14 COLECCIÓN DE DOCTTMENTOB
negocio adelante; que no quiera su señoría saber más de que en tres
años y más tiempo que este negocio se comenzó, no ha redundado de
provecho más de cuatro mili pesos de oro, con muerte de ciento é ochen-
ta crisptianos que se han muerto, y los demás que quedamos vivos
quedamos tan caxcados é sin virtud, que no seremos para hombres en
nuestra vida; y porque de Marco Griego que allá va ó de otras personas
que fueron con Diego de Almagro se habrá ya sabido la verdad, aquí no
fablaré más en esta materia más de avisaros, señor, que no gastéis
vuestra hacienda con nadie para acá, porque aunque es la tierra questá
descubierta muy rica y buena, es menester trescientos hombres y dn-
quenta de caballo para haber luego provecho; y si otra cosa allá yo y
otros hemos escripto menos deste número, ha sido por aplacer á estos
capitanes, y no porque en realidad de verdad no es así, etc.
Señor, vuestro negro parésceme que debéis procurar de vendello
allá á quien os lo pague, porque acá sirve á Ramos y al Contador, y
hobiera sido mejor haber hecho honra del servicio del á un vuestro ami-
go que no al que lo tiene, que no se acuerda del sino para mandalle.
¿En dónde estuviera dos años trabajando como ha trabajado, así él como
todos nosotros, que no fuéramos ya ricos? En esto, señor, haced lo que
os paresciere; é si no me pudiéredes enviar el negro que os envié á pe-
dir y no os Iiallardes con ol aparejo de dineros para ello, escrebiréis acá
que me lo den, que me sirva, quél será mejor tratado; pero más que-
rría que vuestra merced me proveyese, pues lo tiene seguro, aimque no
tengo más, gracias á Dios por ello, de sola mi persona, todo por mis pe-
cados; y no haga vuestra merced otra cosa que me terna para siempre
cativo, que nio hallo muy aflegido, y sin embargo de la dicha licencia
me lo ha do enviar. En el dicho envoltorio enviaba poder bastante para
que tu\aese en empeños osas bestias que allá tengo, como por ello más
largamente verá, á quo me refiero, suplico á vuestra merced no rescibáis
pena por ello, que si Dios me diere algo en este mundo, todo es y será
para vuestro servicio, etc.
Agora, señor, os quiero dar cuenta ó fazeros saber cómo la tiena
que está descubierta es muy buena, talantosa, muy fértil é abundosa de
todos bastimentos de indios, en más y mayor cantidad que nunca se ha
visto en todo lo descubierto dosta tierra firme, y las gentes della muy lu-
cidas; tiene la tierra oro o plata aparejada para poderse luego poblar,
viniendo doscientos hombres con los magantos que acá estamos, ecebto
ÁLMÁOBO T SUS COMFANEBOB
le couio estamos acá tan fatigados y cansados 3' sin tener quién nos sirva
pasar la más mala vida que nunca hombres en el mundo pasaron; y como
i no hay crisptiano ni gobernador ni nadie que nos quiera rescatar é sacar
deste desaventurado cativerio, olvidamos la dicha buena tierra; y porque
ibi<5u para hacer senncio á Dios é á Su Majestad é remediarnos los que
kcé estamos, conviniera que no vengan menos de los dichos doscientos
lombres é veinte de caballo, y estos castigarán la tierra y pacificarla han;
de otra manera es andar vacilando v muriendo como hasta aquí, que
los los que de allá trajo el capitán Diego de jUmagro se han muerto,
|iie no han quedado sino cuatro ó cinco hombres. Abra los ojos del
itendimiento el señor tesorero Alonso de la Puente y mire que es viejo
puesta ya más pai-a ir á dar cuenta á Dios que no para hacer que pa-
los los tristes que acá estamos, que somos acá tenidos por fuerza
I sin raxón, forzando nuestra voluntad, haciéndonos de libres cativos,
iendo gobernador de Su Majestad en la tierra, que el deseo de todos
á reformarse sus personas é á venir como convenga á la dicha
larra buena con aquel aparejo de gente y navios que os menester, etc.
En el dicho poder que envié á vuestra merced decía que cobrase
|e Patino la probanza é poder mío que le fleje para la cobranza de
juellos dineros: fágame» señor, tanta merced que toméis trabajo de
Bcribir mía carta á mi señora maiire en que le haga saber dellos c que
tiene en Santo Domingo, uno que llaman Francisco Alvarez, que es
iral de Sevilla, ques tuerto; que mi intención no es sino que los
f& pam que sustente su honra; no escriba la dicha ca.rta, porque aquí
oscripta una para mi señora madre; suplicos, señor, á mucho recab-
fo la encaminéis, etc.
Señor, aunque me envíe la licencia de su señoría, me envíe la
aanteca y el vino y la carne é las otras cosas que le envié á pedir, por-
Sue para el canxino será bueno; questoy muy flaco y sí no me la envia*
^n, le supüco por servicio de Dios no me enviedes consolado. Nuestro
flor vuestra noble é muy virtuosa persona guarde y prospere como
iie^tra merced deseáis é yo deseo. De la isla que llaman del Gallo, á
imero de Agosto de mUl quinieutos veinte y siete años. Quedo á ser-
icio fie vuestra merced. — Anión Cuadrada, etc.
Muy magnífico señor: Muchas gracias damos á Nuestro Señor é de-
amos dar por las mercedes que Su Majestad nos hace en enviar á go-
Bmar estos reinos é gobernación tan magnífico caballero y de tanta
16 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
conciencia y que tanto desee el bien de los pobladores y vasallos de Su
Majestad, como acá somos informados de la magnifica persona de vues-
tra señoría, á la cual suplico como im servidor é capellán suyo, vuestra
señoría vea la nescesidad en que estos pocos que habernos quedado en
este viaje estamos, brevemente seamos de vuestra señoría socorridos con
la gente que conviene para la conquista de la buena tierra que está des-
cubierta ó mande enviar por nosotros, que aunque vamos pobres y per-
didos, con parescer ante su magnífica persona, ó le besar las manos,
creemos todos ser remediados; y crea vuestra señoría que si en ello hay
dilación, hallarán pocos vivos, porque de ochenta hombres que aquí
estamos, los veinte no se pueden tener, y con mal refrigerio ninguno cae
que puede levantarse; y porque de todo lo de acá vuestra señoría será
enteramente informado de los que de acá van, si á vuestra señoría le
quieren informar de la verdad, en ésta no diré más de que en sus ma-
nos é limpia conciencia nos encomendamos, cuya muy magnífica per
sona y muy magnífico estado de vuestra señoría Nuestro Señor por
largos tiempos acresciente, como vuestra señoría desea á mi señora doña
Catalina de Sayavedra. Beso las manos de su señoría. Fecha en esta
Isla del Gallo, á diez de Agosto de mili quinientos veinte y siete años.
Servidor y capellán de vuestra señoría que sus manos besa. — Gimstak
Hernández, etc.
Señor: — Después de besar las manos de vuestra señoría, es para
á vuestra señoría le hacer saber que esperamos como quien espera al
Mesías á que vuestra señoría envíe gente; la quel capitán Pizarro escri-
bió á vuestra señoría y sería mijor que no irnos á Panamá, porque seifa
derramarse alguna gente; y si no puede al presente recogerse, mientras
más presto vuestra señoría mande enviar por esta gente, será muy me-
jor. No hay al presente que á vuestra señoría fazer saber. Pero Gutié-
rrez, criado de vuestra señoría, está muy bueno y natural á la tierra, y
galán, que le hago saber á vuestra señoría que si vive ha de ser bu«í
hombre, etc.
Yo estoy bueno, con mucho deseo de ir á besar las manos de vues-
tra señoría y por ver que somos pocos lo he dejado, etc.
Dios le guarde á vuestra señoría y su muy mayor estado acrescien-
te por muchos años, como vuestra señoría desea. De la Isla del Gallo,
doce de Agosto. Como menor criado é mayor servidor, haré lo que
vuestra señoría me mande. — Juan GtUiérrez, etc.
ALIÍAORO Y BUS COMPANEROS
Muy magnífico señor: — Aunque vuestra señoría no tenga de mí no-
tícia, me atrevo en su magnífica señoría é le suplicar rae tenga por me-
ñor servidor de Su Majestad é de vuestra señoría en su real nombre, ó
todos debemos dar gracias á Nuestro Señor por venir gobernador á es-
tos reinos é gobernación cnballero tan magnífico é de tanta conciencia^
mediante lo cual tenemos por cierto estos pocos vasallos que Su Majes-
tad tiene en estos reiuos, que tantos trabajos habernos pasado on su
servicio, de catorce años á esta parte, sio ser aprovecliadns A remune-
rados deltos, etc.
Quiero hacer saber á vuestra señoría algunas cosas de acá, é es, pues,
que Dios Nuestro Señor fué servido que on su buena venida ó ventm'a
de vuestra señoría se descubrió esta buena tierra que estos señores capi-
tanes, en su lugar, han descubierto; que croa vuestra señoría que es
muy rica, buena é muy poblada é apacible para crisptianos, é ser pobla^
da dellos é hollada de gente de caballo en ella, se habré mucho prove*
cha veniendo gente para poderle lioUar é apaciguar; por lo menos, son
menester doscientos hombres ó veinte ó treinta do caballo, é sin ellos
crea vuestra señoría que se hará muy poca hacienda, porque es muy po
blada á maravilla, etc.
Los trabajos que fasta descobrilla habernos pasado, son incomporla'
é con muertes de muchas gentes que en la demanda han fallescido;
de no tener servicio ni quién les moliese, morían de hambre, y
no estamos en menos trabajo é riesgo, esperando el buen des-
^0 é proveimiento que vuestra señoría mandará proveer, porque
no hay pesquería é mueren los hombres de liambre con haber
tres años que no comen c^rne ni cosa de provecho, y agora con sola-
mente mafz, y aun lo habernos de ir á buscar é acarrear á cuestas en
nuestras personas; que otra cosa no rogamos á Nuestro Señor sino por
venida que vuestra señoría ha de maudar proveer para salir de tan
trabajo; é la ida es lo que más querríamos, que vuestra señoría en-
por nosotros para que fuésemos á reformai'nos ó venir como
lyiene^ que no que viniese por el presente gente. Dios Nuestro Se-
ponga en voluntad á vuestra señoría que provea aquello que más
ivenga al servicio de Dios é de Sus Majestades é bien é provc -ho de
vasallos. Nuestro Señor el muy magnífico estado de vuestra seño-
por largos tiempos acresciente, como vuestra señoría desea é sus
^rvidoros lo querríamos. Focha á cinco de Agosto de mili quinientos
2
dUiJU
18
COLECCIÓÍT DE DOCUMBKTOS
veinte y siete años. Muy cierto servidor de vuestra señoría, que sos]
magníficas manos besa. — Juan de Eicohar^ etc.
En este dicho día treinta é un días del dicho mes de Agosto é ddi
dicho año, el dicho señor lugarteniente general dijo que, vistas lasl
probanzas en este caso tomadas é las cartas ó pedímientos en este pros- ,
ceso puestas, que la dicha gente escribieron é de los procuradores en m I
nombre, dijo que, porque convenía á servicio de Sus Majestades que la j
gente que agora está en la Isla del Gallo con el capitán Francisco Pizarro j
venga á esta cihdad de Panamá á reformarse de sus personas de los nm-
chos trabajos é hambres que en el dicho viaje han pasado, como paresce |
por la dicha información; é venidos á esta cibdad su señoría los mandará |
que estén en esta dicha cibdad é sus términos é no se vayan fuera llan-
tos reinos, para que si el dicho capitán Pisarro é Almagro tmieren I
cuentas que fenescer con la dicha gente, les uíiandará que fenezcan laa
dichas cuentas cou los dichos capitanes; é que demás de lo susodicho,
habiendo aparejo de gente en estos dichos reinos, su señoría le dará
todo el favor é ayuda que para el dicho descubrimiento fuere menasiert '
é que mandará expresamente á los que su señoría manda agora venir
que vuelvan con él en proseguimiento del dicho viaje, é manda al dicbo
capitán Diego de Almagro que apreste uno de los dichos navf
agora están surtos en el puerto desta dicha cibdad de los suyos
por la dicha gente é les lleve algún proveimiento para socorro dej
gente, especialmente á los que están enfermos, á costa de la dicha |
ó de quien fuere, é que su señoría no les remueve á los dichos eaptti
Francisco Pizarro ó Diego de Almagro la dicha empresa ni sua <
de capitanes, antes se la confirma toda, é les promete que viniendo j
á (blanco), le darán todo el favor é ayuda que fuere menester paiaJ
proseguimiento del dicho viaje; é si durante este dicho tiempo su i
ría mandare facer una entrada ó entradas, que de aquí les hace á I
dichos, capitanes deltas para que vayan á fázer los dichos viajes; lo (
dijo que mandaba y mandó, conformándose con la carta que
el dicho capitán Pizarro é probanzas é paresceres en este caso dadc0|
el alcalde mayor é otras personan é oficiales de Sus Majestades, b i
se mandó, presente el dicho Diego de Almagro, é que sea el navio j
de el que fuere por la gente para que la traiga toda. — JPaíra éi
Bioi, etc.
Muy magnífico señor: — Rescebí una carta de vuestra setlorta «
ALMAGRO Y SUS GOMPÁNEROB
19
ijo el capitán Diego de Almagro, y á Nuestro Sefior do muchas gru-
ís porque caballero que tanto tiene el servicio de Su Majestad delante
B ojos haya venido en su real nombre á gobernar estos reinos ó go-
roación, que es la más honrosa que en lo descubierto se ha visto, ma-
ármente agora que Nuestro Señor ha sido servido de aerecentalla con
isoobrirse lo que en nombre de Su Majestad y en logar de vuestra
j^Ma habernos descubierto; y claramente paresce servirse Dios de en-
PRiar las cosas de vuestra señoría, pues en su buena dicha y después
\ su buena venida á estos reinos se descubrió. Plágale á Él por su mi-
ricordia que sea para ensalzamiento de su santa fee é grand servicio
le dello resulte á Su Majestad mediante su buena gobernación, con
^sentamiento del magnífico estado do vuestra señoría, cuyas manos
^Kpues tanta voluntad muestra á las cosas que en esta negociación
jB^ y ¿ nosotros en particularidad, y donde tanta voluntad halla: si
Dugo por cierta la obra, puede vuestra señoría tenerme por muy cierto
i servidor, que yo por tal mo tengo y terne viviendo descansado, pues
L merced me ha hecho Dios en tomar vuestra señoría tan á su cargo
que nos tocan, etc.
nuevas de la buena tierra descubierta no diré aquí en partícula-
1 [sino] de hacer saber a vuestra señoría que es la más rica é abundo-
Ipacible parapoblalla crisptianos que se ha visto fasta hoy, é gente de
» razón é cuenta, y viven todos por tratos y contrataciones, así en
por la mar como por tierra, y tratan por peso; tienen oro muy
io cuanto tienen y plata y todos los metales que hay en España,
lerlos mezclados unos con otros, salvo cada metfil por sí: el oro por
[la plata por plata y el cobre por cobre; y ropas de diversas maneras,
y algodón; lo cual vuestra señoría allá verá y por la relación ó in-
ción que vuestra señoría tomará dése indio que se lleva lo sabrá
de la tierra complidamente, é á esta cabaa no va aquí expresado:
lia aquí más de socorrernos vuestra señoría brevemente con la
I que para ello conviene, y ha de ser de cien hombres arriba y una
de caballos, é aun con éstos será para sostenernos en la tierra y
er mucha hacienda hasta que se vaya la tierra cebando de gente,
te de otra manera, segund la tierra es recia y gruesa, sería gastar
é dinero sin provecho» y *5stos conviene que sean de la tierra,
ae los demás son acá de poco provecho, etc.
gente, hago saber á vuestra señoria^ que queda muy descouteu-
«as .-■• .l5(s•^^ ;:rts j. :erm -»s -Tara ■
.T.. --. 11 .M -^ta. -TT-- .-asiar jIs T.ias. "^^r TruT ^ste
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*i^ 'VcCMs^- -«p -.A»€Cf:*i. :ue ootra .j. "iManaii ie loa queac
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- x^ziacü» ■ -*»ni5*' * -lew .iílo:>. Miir uerro «mdor lie vtxí
hrr -frt5»\'V »ftor — 2ii -á -.lav.o en lue fue -il apitan D
Á -"^tjina Jierred *nu Amirea «^kixierrex. annqoíe
fu .JB "AMi -rae ^onrenian. i «absa que me reaceie qm
leoift e¿ ^itan pjairro. no miíaniiu en la nea
bc# f ooft ieía iniao aiTÍar eate <3trQ navio qne i
ice ywüamna mnetüar algo de loe mbajos qne U
OATiiie en «acá ¡ala en que estazioe no la haj
ALMAGRO Y Sü8 COMPAÑEROS 21
béis, señor, de saber questos señores no miran más de su propio interés
ni menos lo han mirado hasta hoy ni lo mirarán en ningund tiempo,
porque si lo mirasen, no nos dejarían de la manera que quedamos, que
8Í Dios no nos remedia, no hay ninguno de nosotros que tenga esperan-
za de vivir, y si alguna nos queda es que, sabida el señor gobernador
la verdad de la manera que quedamos, que luego enviará por nosotros,
viendo el servicio que á Dios en ello se hace; que si esta esperanza no
tuviesen todos los que acá están, ya habrían desesperado y perdido las
vidas y aun más. Por tanto, señor, os soplico que si por caso el señor
gobernador no hobiere proveído de enviar por nosotros y acordare de
dar socorro al capitán Diego de Almagro, que vuestra merced trabaje en
todo caso de me enviar un mandamiento del señor gobernador para ir á
esa cibdad de Panamá, si allá, señor, me queréis ver, y ha de ser muy
firme, con mili castellanos de pena para cámara é ñsco, y ha de ser sin
abdencia; y para esto, señor, habla con Pascual de Andagoya, si fuere
menester, y si no me lo inviaes. De todo podéis disponer y hacer bien
por mi alma y por la de mis padres y hermanos, aunque pienso y tengo
esperanza que siendo, señor, quien soes y tan buen crisptiano y mi señor
é amigo, que os acordaréis de mí aunque cueste lo que costare, por quedo
toUido é muy malo y cada día peor; de lo cual os podéis bien informar
de los que allá van. Yo pedí licencia al señor capitán, y respondió: que
juraba á Dios que mientras él viviere no ha de ir hombre á Panamá.
Pues que aquí, señor, no aventuráis en esto más de darme á mí la vida,
os pido por merced que no lo olvidéis, é aunque vengan mili hombres
de socorro me envíe esta licencia, porque de otra manera ninguna es-
peranza de vivir me queda, segund estoy; y porque creo, señor, que en
estotra bajaréis y lo haréis en la manera que yo lo pido por merced, no
me alargo más, etc.
Señor, la gente que acá quedamos, le hago saber que somos por
todos hasta ochenta hombres; y destos hay los xxx que no se pueden
tener ni se levantan, porque de trescientos hombres que para este viaje
han sacado, todos los demás son muertos, que son muertos doscientos
hombres y dende arriba y todos de hambre y mala ventura; y con ver
los capitanes esto, si alguno cae malo, dicen que lo hace de bellaco, y
está enterrado y no lo creen; cree, señor, que todos cuantos vinieren
desos que el señor gobernador trajo y rescient venidos de Castilla, que
todos se irán su camino como los otros han ido, porque de los que
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 23
\ a ésta por suya y sea el primero escalón para salir
> ({uedo; y si esto no bastare, aquel verdadero Dios
> Jos esos señores vecinos beso las manos. Con todo
<'i mi sobrino Andrés Gutiérrez: le di ima hamaca
camisa de la tierra y ima manta para Isabel, y es
;iilo en este viaje; así quedo en este desierto sin re-
rando al de Dios y al vuestro. Nuestro Señor guarde
•sona y por muchos años prospere. Fecha en la Isla
^ del mes de Agosto de mil é quinientos é veinte é
lo presto á vuestro servicio. — Martín de Al/aro, etc.
: imero día del mes de Setiembre de mili é quinientos
<, estando juntos el muy magnífico señor Pedro de
•lite general, é el tesorero Alonso de la Puente, é el
•r Cáceres, el alcalde Arias de Acevedo, é Francisco
de Guijo, é Juan de Cárdenas, é Toribio Montañés, é
11 señoría dijo que, porque en el viaje é descubrí-
*} sobre la gente que allá están se había hecho ciertos
líos para que la gente se viniese porque no perescie-
lía ya proveído sobre ello é platicado sobre todo lo
é algunas cartas leído de los que allá estaban envia-
presonas particulares: que les diese su parescer so-
1 hecho lo proveído por su señoría ó qué les parescía
la justicia é regimiento dijeron que ellos abrían su
rían á su señoría, etc.
EL PARECER DEL AYUNTAMIENTO
' que su señoría debe favorescer mucho á los capi-
arro é Diego de Almagro, por lo mucho que han
:id, gastando de sus haciendas; é que al presente, por
ue hay de la gente que quedó con el capitán Piza-
olio, que su señoría debe mandar inviar á los vesi-
de bien que vaya por capitán é con su poder para
•s enfermos, é los otros sanos que hay se pongan en
ue quisieren ir de su voluntad á descobrir con los
^
24
COLECCIÓN I>E DOCÜMEKTOfl
dichos capitanes, ó cualquier dellos, debe su señoría mandar quel descubri-
miento no cese, yendo, como e? razón é á recabdo, ó que esta armada
no permita que se desfaga, antes lea dé seguridad ¿ los dichos capitanea
para que, habiendo disposición é favor de gente, los sosterná sus miamos
cargos é dará otros favores, é que esto que han dicho é mandaüo m
señoría facer é proveer brevemente: les paresce que es lo qu© convieoe,
porque segund quedaron con poca comida, créese que estarán en mu*
cha necesidad, si acá hobiese dilación é no se proveyesen donde luego.
— Aria$ de Ácevedo. — Alvaro de Guija. — Juan de Cárdjmas. — Juan de
Vdasco. — Torihio Montañés, etc.
En dos de Septiembre de mili quinientos veinte y siete años, están*
do en cabildo, su señoría é los que de suso firmaron sus nombres, dieron
este parescer, etc.
PETICIÓN DE ALMAGRO
Muy magnífico señor é muy nobles señores: — El capitán Iliego de
Almagro, por mí ó por el capitán Francisco Pizarro, digo: que vuestra
señoría é mercedes, en respuesta de lo por mí pedido en ciertas petí*
cienes que tengo dadas cerca de lo que conviene por ser para en eirta
armada é descubrimiento del levante, dicen ó mandan que se venga «1
capitán Pizarro ó traiga la gente que estíí en la Isla del Gallo, expresan-
do algunas cabsas que á ello dicen que les mueve, y porque A mí como
á persona que tengo á cargo la dicha armada ó tengo gastado lo vom
de mi hacienda en ella ó del dicho capitán é tenemos de gastar lo que
nos queda y las personas y lo de nuestros amigos, me paresce que estft
negocio tiene otro medio más conviniente al servicio de Dios é de So
Majestad que el que vuestra señoría da en mandar traer la gente, poi
la manera siguiente, etc.
El peligro que se temía que la gente había de correr en estar itllá
detenida, cesa con saber que ellos han estado razonablemente p]
é que aunque alginios han adolescido, se van parando mejores é \k\
doles este navio de mantenimientos que yo les envío de mait é
é otras cosas nescesarias con que están bien proveídos por un dolí
tiempo fasta que se les envíe el socorro de gente que pid^n qiw
muy mejor é que se hallen allí descansados é á pique para proeegQffl
viaje para restaurarse de los trabajos é gastos que han fecbo
■Mi -wfirr^rpr-
AI.MAORO Y eUfl eOMPAHEROB
25
agora, pues saben que siendo Dios servido van á tierra, do largo so co-
ara todo, que no traerlos á esta cibdad; digo á los que están sanos é'
ira poder servir en la jonia<la, porquo olios, venidos á esta ollKlad, mu-
ios deUos no tienen qué comer ni han de hallar quién se lo dé, como
no lo hallan los que aquí agora esUín, sino muy probemonte é algunos
rauei'en de hambre; y por esto, aunque alguna gente hayan de venir,
la enferma é no la sana, pues que en ir por ellos é venir se pasará
tanto tiempo como se espera el socorro de la gente de las islas é la va-
que \Tiestra señoría les da para venir á reposar, es para no le tener
lá ni acá ó ponellos en doblada costa é trabajo. Lo otro porque yendo
navio de socorro con los bastimentos, llevará una docena de caballos
poe pueden ir é algunas monterías de perros é otras cosas que conver-
ín para el \aaje, y estará medio hecho el \naje, desocupados los navios
ira cuando la otra gente venga de las islas» y para llevar más caballos
• lo demás que fuere menester» etc,
A lo que vuestra señoría dice que se conforma con las cartas é po-
res que de allá \ienen é con la carta del capitán, cierto es que toda
. gente que en estas partes andan en las entradas, cuando no hallan
qué se aprovechar, tienen muy grandes descontentamientos, y es
son que lo tengan estos que escriben, creyendo que vuestra señoría ó
srcedes no entienden en proveerlos é que les tiene olvidados; pero
ñén dicen que, enviándoles socorro de gente, quieren proseguir su
aje porque lo tienen por muy bueno; por do paresce que su descon-
itamienio no proscede, salvo de e^tar detenidos sin provecho é sin
Branca de ser socorridos; por esto suplico á vuestra señoría é merce-
no manden desbaratar ni traer la gente que está buena para pro-
el viaje, pues ven cuánto ha costado é cuesta poner esta armada
lo6 términos que está, sin poner Su Majestad costa alguna de su ha-
lda, como es cosa que tanto importa a su real servicio, que se prosiga
ino se pierda, pues el capitán é yo la queremos proseguir á nuestra
. é traer la gente que es menester de las islas é de Castilla para dar
al descubrimiento é poblar, porque Dios é Sus Majestades sean ser-
é aumentado su patrimonio real; é que si esto vuestra señoría é
cedes no favorescen é dan cabsa que se desbarate é los navios mari-
ios é otras cosas que tengo de munición, é maestros, é cai'pinteros, é
ferreros, é calafates, artilleros, é mantenimientos, é las otras cosas nesce-
se me pierden é desbaratan, que Su Majestad perderá más de
26
COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
cient mili pesos de oro é más lo que no se puede numerar en no 8€* I
proseguir el viaje; lo cual será á cargo de vuestra señoría ó mercedes, é
no del dicho capitán é mío; é después^ aunque Su Majestad quiera poner 1
el viaje en los términos é con el aderezo que agora hay, si se pierde noj
lo podrá hacer aunque gaste veinte mili castellanos, é porque yo loa ten-
go gastados en lo que hasta agora está hecho» é protesto de los pedir j
desbaratándome la armada é no dándome el favor que conviene para]
que conserve é prosiga como yo lo esto poniendo en obra como Su Máj
j estad manda por su cédula, de la cual fago presentación, etc.
E si vuestra sefioría ó mercedes, sin embargo deste mi paresccr ¿ I
de lo que pedido tengo, quisieren que toda la gente venga, lea pido (\m
manden tomar otro navio de los que están en este puerto deestá cibdad.]
en que vengan á costa de quien lo hobiere de pagar, ó me dejen mis
navios desembargados, porque se vaya el capiUln Pizarro á descubrir i\
á servir á Sus Majestades, como estabaprimero acordado, en tanto que Ia|
gente viene^ porque en eí servicio de Sus Majestades no se pierda tiem-
po y el gasto que está hecho, lo cual pido con la protestación suaodicbA; j
y ansí lo pido por testimonio, etc.
En Panamá, primero de Septiembre de mili quinientos veintisiete j
años, antel señor lugarteniente general Pedro de loa Ríos, ó del teso .
rero Alonso de la Puente, é del contador Alonso de Cáceres, parescii A
capitán Diego de Almagro é presentó este escripto é una cédula de Su |
Majestad, lo cual todo les fué leído é notificado. Testigos: Francisca Goa*
zález é Alvaro de Guijo é Toribio Montañés.
El Ret. — ^Pedrodelos Ríos, nuestro lugarteniente é gobernador dé j
Tierra-firme llamada Castilla del Oro.— Francisco Pizarro» vecino é rogí*
dor de la cibdad de Panamá, me hizo relación que él ha muchos aftoi
que sirve en aquellas partes con cargo de gente ó otros cargos, dond« i
ha gastado mucha hacienda é ha padescido muchos trabajos, hambres i
nescesidades; é que Pedrarias Dávila, nuestro gobernador de la didii |
costa, en nuestro nombre capituló é asentó con él cierto viaje é dcKii*
brimiento por la costa del levante de la dicha tierra, que hiciese a m
costa, en que ha gastado cinco ó seis mili ducados, poco máa ó oíaoai
y que él se teme que á causa de remover al dicho Pedrarias del dick)
cargo, fabrá algima mudanza en el dicho asiento que con él se tmik
de manera que aquello no hobiese efeto, de que él re^bíría mi)
agravio é daño, é me duplicó é pidió por merced vos mandase qoe;
AI.MAGEO Y 8UB COMPAÑEROS
27
con él el dicho asiento é capitulación que habla hecho con el
idrarias, sin que en ello hobiese mudanza ni alteración alguna, ó
como la mi merced fuese, é yo tóvelo por bien, por ende yo vos mando
que veades la dicha capitulación é asiento hecha sobre el dicho viaje
xtre el dicho Pedrarias, en nuestro nombre, y el dicho Francisco Piza-
>, ó lo guardéis e cumpláis como en él se contiene, sin que en ello se
mudanza ni alteración alguna, é no fagades ende al. Fecha en To-
>, á diez días del mes de Noviembre de mili é quinientos é veinte é
ico años» — Yo EL Rey,— Por mandado de Sus Majestades. — Fran-
$€0 de los Cobos, etc.
Esta cédula de Sus Majestades [asentóse] en los libros de la Casa de la
>n tratación de Sevilla, en diez días dol mes de Mayo de mili quinientos
ate y seis años. — lohan de Ar anda— Domingo de Ochandiano^ etc.
En Panamá, cuatro días del mes de Septiembre de quinientos é
rinte e siete años, los dichos señores gf>bemador é oficiales dijeron que
dicho señor gobernador, con quien la carta de Su Majestad fabla,
lél la tomaba é tomó en sus manos ó besó ó puso sobre su cabeza
como á carta é mandado de su Rey é señor natural á quien Dios Nues-
Seftor deje reinar é imperar muchos años ó con muchos más reinos,
1 que en cuanto al cumplimiento, que él ni los dichos señores oficiales
le deshacen la dicha armada en todo ni en parte, é que pues el dicho
aitán envía á la Isla Española por gente, que venido que sea ó ira-
endo el recabdo que conviene della, como él está ofrescido, se le dará
favor é ajnida nescesaria; é que en todo lo demás en su requerimiento
[>ntenido, que le manda su señoría lo que le está mandado é de nuevo
lo toma á mandar, porque así con\nene al servicio de Su Majestad ó
la libertad de sus vasallos é bien de la tierra; é que mandaba é mandó
señoría, á mí el dicho escribano, que todas las informaciones sobre
negociación habidas é tomadas é todos los acuerdos é pareceres de
B, é cartas generales é particulares que á su señoría é á otros par-
res han escripto los dichos capitán Pizarro é capitanes é otras per-
^nas hidalgos é compañeros que en la dicha isla destán, las acumule é
lie con esta respuesta; é que si el dicho capitán testimonio quisiere,
te sea dado sin ésta su respuesta é sin ir suscesive todo lo susodicho
i en este caso fecho, segund está dicho, al pie: é esto dijo que mandaba
^mandó á mí el diclio escribano so pena de cient mili maravedís para
cámara ó fisco de Sus Majestades, que no dé lo uno sin lo otro; é esto
28
COLECCIÓN DE DOCUMENTO»
dijeron que decían é respondían al dicho requerimiento, no conmatien-
do en sus protestaciones ni en alguna dellas; é porque el dicho señor
gobernador sabe que es notorio, que el diclio capitán dilata lo que ñsí
le está mandado, en ir por la dicha gente, que agora de nuevo le man-
dan que dentro de diez días primeros siguientes parta el na\^o que ha
de ir por la dicha gente, como le está mandado^ so i>ena de mili pesos
de oro para la chimara é fisco de Su Majestad^ en los cuales lo condenan
lo contrario faziendo, porque para entonces su señoría é mercedes nom*
brarán persona que vaya á saber de la dicha gente, lo que está acordado '
sobre lo del descubrir é los pongan en Ubertad para ello, — Pedro fk feí
Jífo*. — Alonso de la Puente. — Alomo de Cáceres,
En este dicho día, yo^ el dicho escribano, notifiqué lo susodicho il j
dicho capitán Diego de Almagro, el cual pidió treslado.^ — Testigoe. — Jum '
de Vallejo é Alvaro de Aguilar.
En Panamá» veinte é siete días del mes de Junio de mül é qui-
nientos é veinte é siete años, el señor licenciado Juan de Salmerón^ ú^\
calde mayor é juez de residencia, dijo: que por cuanto algunas de las j
personas que trujo el capitiin Diego de Almagro, del armada e descu*
brimiento del levanto, dicen que la gente que allá dejó queda con ma-
cha nescesidad de comida é que unos quedan contentos é otros deaoon-
lentos, é el dicho capitán dice que no les falta ninguna cosa, porque ú I
bergantín é la barca é canoas quedaban allá para les traer maíz y ea
la isla adonde quedan había montería de puercos é otras comidas de U
tierra» que para saber la verdad dello» é que hacía ó fizo la iuformaci^j
siguiente:
En este dicho día, el dicho señor alcalde mayor, para la dicha ia-
formación, liizo parescer ante sí á Juan (.'amacho, el cual juró en fonn*
debida de derecho, so cargo del cual fué preguntado cerca del dicho pfr ^
dimiento: dijo que ninguna persona de las que allá quedan, no quedan I
contentos^ á lo que este testigo alcanza; é que la mayor ansia qu« les {
quedaba era porque se sospechaban que no habían de hallar mw ^
que sahéndolo á buscar» pues que los indios allí le habían venido á dif
guerra, é creía que en la tierra no se lo darían de buena gana; é qM
tenían é les quedaba vinagre é aceite, pero no otro refrigerio alpuBO,
sino muy dolientes muchos dellos, é sin piezas de indios ni indias qa<^
les sirvan ni muelan bollos á lo común, ó que^ axmque les quedan r«Í«
con que pescar, que no hay sino dos ó tres que las sepan ecliar. é aueeir
ALMAGRO Y BUS OOHPANEKOB
29
la isla hay muy poco pescado, é que m socorro les va porque la tierra
es próspera, que pasarán de bueua gana adelante, é que no yendo so-
corro, que le paresce á este testigo que peligrarán muchos allí en la
isla; é que esta es la verdad, é dijo que no sabía escrel>ir; preguntado
juó hombres hay de la tierra de que se pueda tomar su dicho, dijo que
ny Alonso Núñez é Fuentes é Lucena, etc.
En este dicho día, para la dicha información, el dicho señor alcah
le mayor fizo parescer ante sí á Alonso Núñez de Madrid, del cual re-
^cibii*» juramento en forma debida de derecho, so cargo del cual fué pre-
miado por el tenor del dicho pedimiento, e dijo queda dicha gente en
Isla del Gallo, ó que les cjueda el bergantín, é una barca é una canoa
"grande, [para] pasar á la tierra firme é traer maíz della, é queá los más
allos les queda algún maíz que cogieron en la dicha isla, algunos á ha-
Bga é otros á más, é á hombre hobo de seis fanegas que halló é le que-
iban las cuatro dellas; éque se repartieron entre la dicha gente frísoles á
ia uno, dos é tres celemines, é les queda sal á todos, é les queda aceite
los, é manteca é \nnagre á algunos, é que al pai*escer algunos que-
siban de su voluntad, pero en general, quedaban contra su voluntad.
Bguntado si la tierra firme donde esperaban traer maíz, si cree que lo
Harían ó sí cree que lo tenían alzado ó de ver ya que tenían barrunto
en la tierra; dijo que allí en lo de la covacha que cree que lo al-
tan porque de allí les habían tomado maíz, mas que les quedaban
luchos maizales por coger é muy buenos, é que frontero de la dicha
Bla estaban muchas barbacoas, que no han tocado en ellas, que no sa-
en si lo tienen alzado el maíz; pero que, aunque lo tengan alzado, será
más trabajo en ir á bascallo, pero que cree que todavía hallarán
íz para su provisión, é que la provisión que cree este testigo que
rían facer, será para tres ó cuatro meses, porque para entonces les
ledó prometido que les enviarían socorro ó en\iarían por eUos. Pre-
itado qué le paresce á este testigo de la calidad de la tierra de Cata-
é de las demás que han descubierto y qué esperanza tienen en ella
que se han hallado en el dicho descubrimiento, dijo ques de los pri-
leros pobladores que venieron á estas partes, porque ha diez é ocho años
|ue está en ella y que en todo lo que ha visto en la dicha tierra nunca
visto otra tal é de tantos proveimientos é mantenimientos, é que
tnunmente es tenida la dicha tierra por la más rica que se ha desea-
ierto, é que ningún hombre de todos los que estáii allá, habiendo apa-
^^
30
COLECCIÓK DE DOCUMENTOS
rejo, no dejarán de ir adelante; é questo que lo sabe por questo testigp
ha sido alcalde mayor del dicho ejército é lo ha Wato y es la verdad
para el juramento que tizo é firmólo. — Alonso NííñeZf etc.
En este dicho dia, para la dicha información hizo parescer mite si
el dicho señor alcalde mayor á Francisco de Lucena, del cual r^sdbiÓ
juramento en forma debida de derecho, so cargo del cual» siendo pre-
guntado por el tenor de dicho pedimiento, dijo que lo que sabe [os] que
algunos amigos del capitán mostraban que querrían quedar allá, é quera
lo común quisieran venirse á esta cibdad todos, algunos porque estaban
flacos é otros por proveerse de caballos é otras cosas nescesarias j>ara m
sustentación; é que á los que allá quedan les queda algund maíz: algu-
nos á hanega é otros á dos ó tres hanegas, é otros á menos, é algunos
había que no tenian ninguno sino lo quel capitán les proveía, é que les
quedaban frísoles en común á todos, porque se les repartió, é abundan*
cia de sal, é aceite harto, é á algimos les queda manteca ¿vinagre, é que
les queda el bergantín é la barca del navio grande en que aquí venie-
ron é una canoa para se proveer de maíz de tierra firme; é que lea queda
redes para pescar, é que los que tienen indios les pescan, é que en la
dicha isla hay fruta de la tierra y que tienen falta á lo con^ún de indios
é indias para su servicio, porque había veinte é cinco compañeros, po-
cos más ó menos, que les faltan indias que les muelan, é que los demás
las tienen. Preguntado si de la tierra firme donde piensan traer el di-
cho maíz, si cree este testigo que lo fallarían ó estará alzado por saber Io9
vecinos de la tierra questán los crisptianos en la dicha isla; dijo que en
la tierra firme están las barbacoas fronteras, é que aunque tengan alza-
do el maíz de ellas, cree este testigo que siempre fallarán maíz, é qm
cree que no les faltará cuanto quisieren, porque siempre se ha filada
mucho maíz en la tierra; é después que fueron á eUa no han pasado la
hambres que han pasado en el rio de San Juan, porque siempre las bao
hallado proveído de maíz, porque aunque de allí lo hayan quitüilo^ la
tierra adentro lo fallarán. Preguntado á qué tiempo quedó el .
Almagro con la dicha gente de les enviar reparo de socorro ó de eavar
por ellos, dijo que fué á tres meses ó al más tardar á cuatro, é <y
es la verdad para el juramento que fizo é firmólo. — Francisco ^ *.«
cena, etc,
£n este dicho día, para la dicha información, el dicho seílor aloaliie
mayor hizo parescer ante sí á Juan de Puentes, del cual rescibió juií-
íAi
üb
JIéJ
ALMAGRO T SUS OOMPANEBOS
mentó en forma debida de derecho, é seyendo preguntado por el tenor
del dicho pedimiento, dijo que lo que sabe es que la gente que allá
queda, que á parescer deste testigo queda descontenta y contra su vo*
luntad, é que se quisieran venir todos pojque no son partes para pasar
adelante, porque si fuesen partes para pasar, ninguno hay que no fol-
garía de pasar adelante é morir en la demanda, por la buena tierra que
han visto é tienen noticia; é que á la dicha gente les queda poco maíz,
porque á algunos queda á hanega é otros á media fanega é otros á nin-
guno, que serán los más, é que al capitán le podrán quedar ¡una docena
de fanegas, é que á todos les queda aceite é abundancia de sal é frisóles,
á cada uno dos ó tres celemines, que se repartió entre todos é que á
algunos les queda vinagre; t^ que pesquerías las ternán los que tienen
indios que les pesquen; é que les queda un bergantín é una canoa u
una barca para se poder proveer de maíz de tierra firme; ó que las bar-
bacoas están fronteras de la dicha isla, é que no sabe este testigo si ha-
brán alzado el maíz, pero que sabe que la tierra es abundosa de maiza*
les é que cree que Imllarán maíz para se proveer; pero que si no lo
hallaren en una parte lo buscarán en otra; é que esta es la verdad para
ÍU juramento que fizo, é dijo que no sabía escrebir; é que la mayor falta
qtie tienen es no tener indios que les muelan é que á los que lea faltan
PETICIÓN DE DIEGO DE ALMAGRO
Muy nobles seüores: — El capitán Diego de Almagro beso las manos
vuestras mercedes é digo: que bien saben cómo yo vine á esta cibdad
A suplicar al señor gobernador é á vuestras mercedes me ficiesen merced
de algund socorro de gente, porque la quel capitán Francisco Pizarro é
yo teníamos no abastaba para poder facer el fruto que conviene en la
pacificación de los indios, á cabsa que ha placido a Nuestro Seflor que
86 ha descubierto una tierra muy rica é muy poblada de muchos é
jgrandes pueblos, como por las relaciones del veedor y escribanos que
de aUá traje tienen visto; é por quel señor gobernador no está en la tie-
Tra, é si en mandarme despachar hubiese mucha dilación, podría ser
^conveniente, en especial porque yo puse término limitado con la gente
^ capitán que allá quedó para volver con el despacho que de acá podiese
32
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
haber é por quera placido é nuestro (sic) que en este navio de aa seGoim
y en otros que se eaperan \dene alguna gente, é con alguna otra, por
poca que sea, que se haya al presente de la de la tierra, ó con los caba-
llos que yo tengo para que se lleven, en tanto que yo voy A las islas de
Aetí é Cuba para traer más gente, pueden de aquí, llevando, como lle-
varán, mucha carnaje 6 otras provisiones, con mucho aceite é vinagre
é sal é otras cosas que allá tienen, y desta manera, aunquel socorro ao
fuese mucho para al presente, bastaría para que con la gente que iiUá
están podrían en la parte que les paresciese tomar un asiento é facerse
fuertes, para que los indios de nescesidad veniesen á facer con ello*
paces, y contratarse é sostenerse fasta que les fuese más socorro; y en
este medio, después de fechos fuertes, estar bien proveídos, podrían loí
navios ir á seguir la costa por algund tiempo limitado para ver por vía*
ta de ojos lo que se tiene por noticia de indios, de ser la tierra tan po-
blada ó de los ganados é joyas é edeficios de casas de piedra que sst diee
que hay, para poder dar relación verdadera á Su Majestad, para que
mandase proveer lo que fuese su servicio* Suplico á vuestras mere^
lo manden ver é proveer, pues ven cuand de grand calidad es este w»
gocio é cuánto importa al servicio de Su Majestad é al bien de toílá
esta tierra, etc.
En doce de Julio de mili ó quinientos ó veinte é siete años, presentí
esta petición el capitán Diego de Almagro, estando juntos los señoreé
licenciado Juan de Salmerón, alcalde mayor, é el tesorero Alonso de lí
Puente, é el contador Alonso de Cáceres, é por sus mercedes —'- ' '
ron: que lo cometían al dicho contador Alonso deCáoeres pai i
información en la gente que vino con el capitán Almagro, si
el aparejo que dice el dicho capihiUj que son obra de veinte i
hombres de los que vienen agora de Castilla é otros seis ó diez homln^
de la tierra é los caballos é aderezo que dice, si les paresce qne se potó
efetuar lo contenido de suso, ó si les paresce que sería provecho Dewí
aquel camino é si sería mejor traer á reformar la gente que allA
esta cibdad mientras llega más gente para que se torne á facer U
jomada, é asimismo se informe que ya que parezca á los dichos
que con el diclio aparejo puedan prosegiiir el dicho viaje, si liay v
dad de enviar navio para que traiga los dolientes, etc
En trece de Julio de quinientos ó veinte é siete años, juró Frv. :^
de Lucena, ques uno de los que vinieron con el capitán Diego át Aíu»
mkM
ittliK
lÉ^
LMAGBO T BUS COMPAÑEROS
33
>, de decir la verdad de lo que supiere é le fuere preguntado cerca de
lo de suso contenido, é lo que dijo es esto, etc.:
Dijo que le paresce que llevando el dicho capitán veinte é cinco ó
treinta hombres destos nuevamente venidos, é fasta diez de la tierra, é
con siete ó ocho caballos y con llevar bastimento de carne y con lo que
Já hay, le paresce que podrían estar en la primera buena tierra de Ta-
lez faciendo una fuerza fasta que de acá fuese el socorro, é entre
tanto rescatar con los indios; é quel ir á descobrir después de llegados
allí le paresce muy dificultoso, pero que sacados diez ó quince hombres
le los que están para andar por tierra, demás de los marineros, podrían
á descobrir la costa adelante; é que para haber de tornar á facer el
piaje es inconveniente traer la gente aquí; é que si se trújese le paresce
le no se tomaría á facer el viaje en los dos años; ó que le paresce que,
Bebiendo naWos, que sería bien yendo todos juntos é de golpe é con los
Bho8 caballos á la dicha tierra; en otro navio que demás de los del ar-
haya, se vohriesen á reformai* los dohentes; é que este socorro que
>ra va es para solamente facer la dicha fuerza é estarse quedos,
íTOndo, como dicho tiene, de comer; é que también podrían correr de la
Ierra los pueblos que hay á una legua é rescatar con ellos é facellos
paz; é que habido prosopuesto que no irá ninguno de los de la tierra,
puede hacer asimismo levando bien de comer é yendo la otra gente
caballos. — Francisco de Lucena^ etc.
Este día juró Alonso Núílez, ques de los que venieron con el dicho
&pitán, de decir la verdad sobre este caso de lo que supiere é le pares-
Bre, é lo que dijo es esto, eie,:
Que dice que le paresce que en el pueblo de Tacamez ó en otro de
caUdad, donde hubiese mejor aparejo, de se facer fuertes, que con
anta hombres de los de la tierra é de los recien venidos, con los
I é caballos que tienen allá é de acá se pueden llevar, levando siete
[.<»cho caballos é de comer, se podrían bien sostener fasta tanto que les
más socorro; é que le paresce que sería mejor estarse allá la gente,
tando bien proveídos de carne, y que sería más provechoso llegar la
nada al cabo que volverse, porque vueltos no se podría tornar á
5er la dicha jomada tan aina; y que también le paresce que tiene la
ate nescesidad de descansar, é que la mejor cosa que se puede facer
proveer como se traigan los doUentes é hombres de poco provecho,
questos tales embarazan á los sanos é dan estorbos á la jornada.
34
COI^ECCIÓK DK DOCUMENTOS
Fuéle preguntado si, habido prosupue^to que no yendo ninguno de U
tierra é yendo los veinte é cinco ó treinta recién venidos con los caba>
líos é proveimiento que dice, si se haría lo susodicho; dijo que no yendo
ninguno de la tierra é yendo los que agora vienen, que será echallos
á perder todos, así á los questán allá como á los que fueren; é firmólo
de su nombre, — Alomo Nüñes, etc*
Este día juró en forma Juan de Fuentes, ques uno de los que vi
nieron con el dicho capitán, de decir la verdad de lo que le fuere pre-
guntado sobre este caso; é siendo preguntado por la dicha petición é
respuesta de suso, dijo que lo que sabe é le paresce, es que levando
fasta setenta ó sesenta hombres de los de la tierra ó con los caballos que
dice é carnaje é con los demás recién venidos se podrían sostener coa
los otros que allá están en la tierra de Tacamez; é que con diez hombr»
de la tierra é veinte é cinco de los nuevamente venidos, lo paresce que
irían en mucha ventura é sin peligro; é que le paresce que yendo tao
poco socorro como es diez hombres de los de la tierra ó los veíüta f i
cinco recién venidos é los caballos, por ser la tierra tan poblada, é Ic»
crisptianos que allá están tan fatigados, ques mucho mejor veuirse todoa
á reformar aquí para que con más aparejo é más á su salvo de los criq»-
tíanos se faga é con más poder; ó que ya que se proveyesen, qae COB
cualquier socorro se prosiguiese el viaje; que le paresce mucho servido
de Dios enviar por los dolientes é lo mejor que se puede proveer» é ^
Halólo con dos firmas de su sefiah
Fernán Pérez Péñate, maestre, juró en forma de derecho de d^
la verdad de lo que supiere en este caso, ó lo que dijo es que, yetiA^
fasta diez hombres de la tierra é los otros nuevamente venidos, é k»
caballos é aparejo que de suso se contiene, pueden ir fíista Tí
facer allí un reparo donde estén; ó que de allí pueden salir por la
una é dos leguas, tornándose á recoger á la fuerza, ó que, en
pueden correr los navios por la costa á descobrir; é que esto le
ques más provechoso que facerse de otra manera; é que serla bieo
aquí los dolientes que hobiere, é que entretanto questovieren en
cho Tacamez los crisptianos, podría ir el capitán con socono; i
molo, etc.
Andrés Gutiérrez, ques uno de los que venieron con el dicht
tan, dijo» habiendo jurado, que diría verdad ó lo que sintiere é le [ '^
ciere, é lo que dijo es que la gente que quedó con el capitán I ►^'
4
-°^ ■• ^
jyiÉ
ALMAGRO T SÜ8 COMPAf^EROS
35
quedó flaca é qiies poco socorro los dichos diez hombres de la tierra é
los nuevamente venidos de CastíUa con los caballos que allá tienen é
de acá pueden ir; pero que todavía á mucho peligro podrían ir á la tie-
rra de Tacamez á no estar ios que están allá más enfei-mos de como
quedaron, que habrá fasta veinte é cinco hombres, é facerse allí fuertes,
porque fasta entrar no hay riesgo; pero que lo hay ó mucho después
de apellidada la tierra, é que si allí se pueden sostener, que raijor es é
más provechoso questé la gente allá que no que venga; pero que á no
ir mes socorro de los dichos diez hombres de la tierra é los veinte é
cinco venidos agora despaña, que es tan poco, que lo ve muy trabajoso;
ó que si luego estuxnese aparejado el otro socorro de raás gente, quel
dicho capítiín dice que sería bien aventurarse; é que lo mijor que se
puede facer habiendo de conseguir el viaje, es traer los dolientes por-
que á los sanos no den embarazo en los poner en nescesidad de buscar
de comer para todos; é que habiendo de estar en aquella parte de Ta-
oamez, que tema que facer cada uno en procurar para sí, por ser tan
os los que allá están é tan cansados, salvo si no les fuese, como ha
iho, luego socorro é de cien hombres; é firmólo.^ — Andrés Crutié-
etc.
Francisco Fernández, ques uno de los que venieron con el dicho
itán» cUjo, debajo de jiu-arneutOj que primeramente fizo^ que ío que
sobre este caso es que yendo diez hombres de la tierra ó los nne-
leute venidos é con los caballos que dice de suso ó allá están, é otro
►jo que! dicho capiUín dice en su petición, estando buena la gente
i'qae allá está sana, podrían ir á Tacamez á se facer fuertes fasta que les
teese más socorro; é que le paresce que levando mucho bastimento é
^ dicho socorro de gente, estando cierto en lo de adelante, que mejor es
^ más provechoso que se consiga el viaje, que no que se vengan aquí; é
<|ue le paresce que es grande alivio para los sanos é gran descanso traer
ui los dolientes, e mucho servicio de Dios; é que no yendo ninguno
[e la tierra, á lo menos fasta los diez hombres della, que no le pares-
que será socorro ninguno los nuevamente venidos; é questo le paresce
m todo; é señalólo, etc.
KÉ después de lo susodicho, en quince días del mes de Julio é del
o año, estando juntos los dichos señores licenciado Salmerón, alcal-
gayor, ó tesorero Alonso de la Puente, é contador Alonso de Cáceres,
ia la información quel dicho señor contador tomó de algmios testi-
36 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
gos, acordaron que se tome información de otros que quedan que qo
son tan aficionados al dicho capitán y que no se pregunten por la dicha
petición, porque paresce que siendo sus amigos é teniéndolos en su casa,
no querrán contradecir lo que dice en la dicha petición, salvo que se
pregunte qué gente é de qué calidad habría menester para el socorro de
la dicha armada é para pasar adelante é para sostenerse en la tierra é lo
demás que paresciere al caso, etc.
En quince de Julio de quinientos é veinte é siete, juró Juan Ca-
macho de decir la verdad de lo que le paresciere en este caso, el cual es
uno de los que venieron con el dicho capitán Almagro, é diz que an-
duvo siempre con la gente por tierra; é lo que dijo es que para socorrer
la dicha armada é pasar adelante é para se sostener en la tierra, que cien
hombres de la tierra, antiguos en ella, sobre los questán allá é yendo
entrellos sin los caballos que allá tienen, otros diez ó doce caballos, é
sesenta ó setenta otros recién venidos, podrían éstos, con los demás que
allá están, estando sanos, los sesenta dellos é llevando bien de comer,
sostenerse en la tierra, no para facer mucha facienda £asta que fuese
más socorro; é que la cabsa de ser menester agora tanto socorro, es por-
que los questán allá están muy fatigados é trabajados é muy flacos, é
por estar los indios tan favorescidos ó ver que ciento é quince hombres
é seis caballos que cuando se venieron á la Isla del (rallo que vía sanos
é para poder ofender é defenderse, no osaban dormir en la tierra del
Tacamiz, sino fechos un montón; é que en seis días que en ella estovie-
ron, casi de día ni de noche no dormieron é se salieron fuyendo de la
tierra; é que si menos gente, á lo menos de los de la tierra, en viendo
los dichos cien hombres, ques no facerse nada é ir en mucho riesgo é
ventura; 6 que yendo menos destos, ternía este testigo por mucho que-
rer el dicho capitán Francisco Pizarro pasar de la dicha Isla, sino vol-
verse, porque todos los que con él esUin clamarán dello, porque anteí
que veniese Almagro, le dijo el dicho capiUin Pizarro en público, é to
dos los que con él esUin, que no lo llevase menos de cien hombres é que
no le llevase ninguno de los nuevamente venidos; é que así lo dijo el
dicho capitán Pizarro en público á los compañeros todos, que lo escre
bía al señor gobernador é á los señores alcalde mayor é ofíciales é don-
de no le enviasen el dicho socorro que los mandase venir; é señalólo con
dos señales. — Juají Camacho, etc.
En este día fué preguntado el reverendo padre fray Juan de los
ALMAGRO Y SUB COMPAKEBOa
37
aiiu>>í, de la Qr<iou do señor San Francisco^ que se halln e ha est^ido
ipr© con los dichos capitanes, qué tanto socorro le paresce á bu re-
frénela que bastaría para que los capitanes Pizarro é Diago do Almagro
idiesen conseguir su viaje é ir á la tierra de Tácame?, é para pasar
adelante é para sostenerse en la tierra; dijo: que lo que le paresce es é
dicho do todos los que allá están, tiene entendido que con ciento é
icuenta hombres que lleve es poco para sostenerse en la tierra, aun-
que vayan entrellos veinte de á caballo, por el grand poderío é multitud
los indios» y porque en los que están allá puede haber fasta cincuenta
)mbres sanos, é los <lemás todos dolientes; ó que cree que de los do-
?nt€a habrá llevado Dios á algunos, é de los que quedai*on sanos ha*
ín enfermado ó se habrán menose^ibado por falta de bastimentos,
]ae quedaron en partes que no lo podrían haber sino con mucho
abajo, é esto sólo maíz: é esto le paresce é dice en Dios y en su con*
sncia é por descarga della é que así lo tiene por verdad; é lo firmó de
nombre, — Fray Juan é* tos Sanios.
E después de lo susodicho, en la dicha cibdad de Panamá, diez é
Idias del mes de Jidio é del dicho año» estando juntos los dichos
^ licenciado Juan de Salmerón, alcalde mayor é teniente de go-
r, é el tesorero Alonso de la Puente, é Alonso de Cáceres, a)n-
ior, oficiales de Sus Majestades, dijeron que, vista la información qua
ha tomado cerca de lo pedido por ol dicho capitán Almagro ó las
que escribió el capitán PizaiTo al señor gobernador é la poca po*
iad que hay para socorrer la gente, é como se le dio facultad al
, lucho capitán, pública para que pudiese facer gente en todos estos pue-
de Castilla del Oro, ó no tiene fecha ninguna, ni la falla ni hay
sposición de la fallar ni facer de gente de la tierra que era nescesaria
ara la dicha armada, é que para emprender una cosa tan grande como
que paresce de las dichas partes del levante, hay nescesidad del apa-
pjo que las dichas cartas ó información piden; ó si de otra manera se
aprendiese, sería poner en mucha aventura é riesgo la gente que á
lio fuese, é aún se croe que la misma gente no querrá continuar la
ficha negociación sin más aparejo; acordaron que se llame el dicho
Upítán é se le diga todos estos inconvenientes que hay para lo que
|lda é que se le pida qué forma se podrá tener para que la dicha gente
enture, antes se venga á reformar á esta cibdad de la neseesi*
I tiene é para que no se desarme la dicha negociación, sino que
38 COLECCIÓN DE DOCUlffEWTOB
todavía esté para se proseguir en habiendo el aparejo de gente para ir
que agora falta, é quedando los dichos capitán Francisco Pizarroé
Diego de Almagro con sus cargos de capitanes é con su empresa del
dicho descubrimiento.
E luego fué llamado el dicho capitán Almagro, é venido se le dijo
lo susodicho é dijo que responderá á la tarde, etc.
En este dicho día á la tarde se tomaron á juntar los dichos seño-
res alcalde mayor é oficiales de Su Majestad, ó estando juntos paresdó
el dicho capitán Diego de Almagro, é dijo: que pues no le pueden dar
al presente gente, é él vee que no hay disposición para el socorro que
ha pedido é ha menester, que mientras el socorro viene, quél quiere pcar
servicio de Su Majestad continuar el descubrimiento con hasta cuaren-
ta ó cincuenta hombres que allá están buenos é con sus dos navios, é
que la otra gente que no estuvieren para pasar adelante é facer el dicho
descubrimiento, que vuelvan á esta cibdad á reformar, por quél se par-
tirá con el primero navio para las Islas á buscar gente; é se salió fuera
el dicho capitán.
E luego los dichos señores dijeron que les paresce muy bien que
se descubra, como el dicho capitán se ofrece, por el provecho questá
notorio que resulta dello, si no hubiere de llevar la gente por fuerza
para ello: esto por la relación que hay que la dicha gente está contra su
voluntad, en la dicha armada, segund es notorio en esta cibdad é pares-
ce por muchas cartas, que la dicha gente han escrito á particulares des-
ta cibdad; c para questo se efetúe acordaron que se busque una buena
persona que vaya en la dicha armada á facer entender á la dicha
gente ques bien que vayan (... roto ...) descubrimiento, animándolos
para ello (... 7'oto ...) las vías que le paresciere é pudiere; é si no los
(... roto ...) traer á ello en alguna manera, que no les consienta
(... roto ...) fecho fuerza, é los faga volver á esta cibdad, porque
demás del agravio que la dicha gente rescebiría, podría suceder oto) in-
conveniente descándalo é desobediencia que no se pudiese remediar é
que no se debe dar lugar; é señaláronlo do sus firmas, etc.
En Panamá, veinte días del mes de Agosto de mili é quinientos é
veinte é siete años, estando juntos el muy magnífico señor Pedro de los
Ríos, lugarteniente general en estos reinos, é el tesorero Alonso de la
Puente, é el contador Alonso de Cáceres, estando platicando sobre el
\áaje é armada del descubrimiento del levante que los capitanes Francisco
r
ALMAGRO Y SüS COMPAÑEROS 39
Pizarro ó Diego de Almagro facen; ó que habiendo visto lo que se le
respondió al dicho capitán Almagro, é la orden que sobrello se había de
tener, ñcieron llamar ante si á Juan de Castañeda, é á Juan Cabezas, é
á Femando Graldín, é á Pedro Miguel, é para informarse dellos qué
gente se podría ocupar ó era menester para el dicho descubrimiento en
los dichos navios, é sobrello se les tomó juramento en forma debida de
derecho, ó á la conclusión del dicho juramento, dijeron: sí juro ó amén;
los cuales dijeron que á lo que les paresce es, todos conformes, que la
gente que está en el dicho descubrimiento es que se venga á esta cibdad
de Panamá é se ponga en hbertad, porque por cartas que les han escrito
é lo que han oído decir, les paresce que están allá contra su voluntad;
ó que si todavía á su señoría le paresciere que ellos allá pueden partir
á facer el dicho descubrimiento, que para los dos navios quellos tienen,
los cuales ellos conoscen, que bastarán para no saltar en tierra, sino para
descobrir, sino treinta hombres para ambos navios, para capitán é
veedor é marineros, de manera que sean todos treinta hombres con el
dicho capitán é veedor é marineros; é que les paresce que para hacerse
mejor el dicho descubrimiento, que la gente venga á esta dicha cibdad
para que por vista de ojos se vean la gente que llevan é los navios é
aparejos que llevan para ello de jarcias é de todas las otras cosas nes-
cesarías para el dicho descubrimiento; porque podría ser que par...
(...roto...) atreverse con falta de algunas cosas (...roto..,) venga algund
peligro á ellos é á la gente (... roto ...) allá está de la quél llevare en el
dicho descubrimiento; é questo es lo que les paresce que se debe de
facer para el servicio de sus altezas é al bien de los propios armadores
é al bien de la gente, porque no se pierda; é firmáronlo. — Juan de Cas-
tañeda.— Pedro Miguel. — Femando Galdín, etc.
E luego su señoría é los dichos señores dijeron que se tome el
parescer del señor alcalde mayor sobre esto é lo firme de su nombre,
porque sobrello provean lo que sea servicio de Dios é de Su Majestad
é bien de la dicha gente, etc.
Muy magnífico señor é muy nobles señores: — El capitán Diego de
Almagro, por mí é por el capitán Francisco Pizarro, digo: que los días
pasados vine á esta cibdad á facer relación á vuestra señoría y mercedes
de lo sucedido en este descubrimiento del levante é para suplicarles nos
mandasen socorrer con alguna gente para poblar y descubrir con ellos
é con los que allá están, por la gran nueva que tenemos é habemos vis-
40
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
to de grandes pueblos é ríos, por lo que importa al servicio de Dios é
de Sus Majestades é al bien desta tierra proseguirse este viaje; é porque
al tiempo que vine no hobo tanta gente desocupada en la tierra que
bastase para lo que era menester para el dicho socorro y era menester I
de enviar por ella á las islas é á España, se platicó que en tanto que veiik
la dicha gente, porque no se perdiese tiempo, que volviese el nario
que yo había traído é con otro que allá quedó nuestro, donde está el ca-
pitán é gente, fuesen á descobrir con la más gente que pudiesen UeTar, '
con el término que les paresciese, fasta que la gente de las islas pudiesen
venir; é que para la gente que quedase que no fuese en los navios al
descubrimiento, ftiese por ella otro navio (,,.roto...) cierto é porque dea- i
pues 86 ( . . . roto . , , ) señoría venían sesenta hombres (,,. rota ,,.) que era bien
que aquellos con algunos (...rofo...) algunos caballos demás de los que
(,,.roío_.) ei artillería bastarían al presente {,,,roto,,,) facer fuertes en al-
gund pueblo fasta que venga más socorro; é como después paresció ser
la gente que en el navio de vuestra señoría vino, tan poca, se acordó por |
el licenciado Juan de Salmerón, teniente de %niestra señoría, é por ruca* i
tras mercedes, que todavía se prosiguiese el descubrimiento: y con este
acuerdo yo he aderesxado el navio y comprado e proveído de jarcia é pes |
é estopa é bastimentos, todo lo ques nescesario para el dicho viaje; é vine
al Nombre de Dios á comprar el navio de Pedro de Nieba para ir á faoer
la gente á las islas, y le he comprado; por tanto á vuesb^ señoría é
mercedes suplico, porque con más brevedad se despache, nombren xm
navio de los que agora estiiu en este puerto con que se traiga la gente
que así quedare de la demás que hobiere de ir en los dichos navios al
dicho descubrimiento, pagándole su flete. Otrosí: suplico á vnestia e>
noria y mercedes manden eserebir para los señores de la Española é. |
otras islas, cartas con todo el favor que al ciiso se requiere, para que den
lugar á que se faga é saque la gente que para este socorro es meiseetier,
pues saben é ven con cuánta voluntad tenemos gastado é gastamos
agora de nuevo nuestras facieodas é de nuestros amigos por proaegoir
esta jornada á do tanto importa el servicio de Dios é de Sua Migeslir j
des, etc.
En veinte é dos de Agosto de mili é quinientos é veinte é síeH
años, antel muy magnífico señor Pedro de los Ríos, lugarteniente
ral é gobernador en estos reinos por Sus Majestades, -'^ '
Alonso de la Puente é del contador Alonso de Cáceres, .
ALMAGRO Y BUg COMPAN£B08
41
Vallejo é presentó esta petición. Testigos: el capitán Gonzalo Fer-
bidez de Osiedo é San Juan de Salinas, etc.
E por mi el escribano de yuso escrito leiída, su señoría é mercedes
qeron; que la verán é responderán á ella é (...roto.,.) é de Sus Majes-
tades é luego {.,.roío,.,) que lo que está acordado sobre al (...roio,..)
lleve el licenciado Juan de Salmerón (.,,roto,,,) manda agora que lo de
sobre (...roío...) é todo lo demás que á ello toca, etc.
E luego el dicho (...ro/o,,.) dijo que se diese todo por testimonio.
E yo, Domingo de la Presa, escribano de Sus Majestades é notario
Iblico en la su corte y en todos los sus reinos é señoríos, el proeeso
dicho é abtos é cartas mensajeras é todo lo en él contenido, que
ante los dichos xVlvaro de Aguilar é ante Cristóbal Muñoz, escriba-
no público ó del concejo desta dicha cibdad, del proceso oreginal, fice
sacar <5 saqué y eserebí por absencia del dicho Cristóbal Muñoz, escri-
lo, en estas veinte fojas de papel de á pliego entero con esta en que
mi signo, el cual va cierto é verdadero como en el dicho proceso
ba, estando presentes por testigos San Juan de Salinas, secretario
^1 dicho señor gobernador, é Juan Tafur, estantes en la dicha cibdad;
>r ende fice acjuí este mío signo á tal en testimonio de verdad. —
ay un signo). — Dominga de la Presa. — (Entre dos rúbricas.)
e de AgcMilo de 1631
I — Declaración y traspaso que hizo don Hernando de Laque efi favor
del licenciado Gaspar de Espinam,
(Archivo de Indias, 70-5-5)
Sepan cuantos esta cmrta de cesión y traspaso vieren, como yo, don
ando de Luque, clérigo presbítero, provisor y vicario de esta Santa
ia de Panamá y del reino de Tierra- íimie, dijo que por cuanto él
le fecha compañía con los señores gobernadores don Francisco Piza-
y don Diego de Almagro en la gobernación de los reinos del Pira y
[.sos provincias y de todo lo que se descubriere, y por razón de la di-
eorapafila le pertenesce y es suya la tercia parte, ansí de la dicha
srnación como de todos los tesoros y aprovechamientos y rentas que
dichos gobernadores don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro
42 COLECCIÓN DE DOCÜlfENTOB
tuvieren y hubieren en cualquier manera en los dichos reinos y pro\in-
cias del Pirú, como consta y paresce por la escriptura de la dicha com-
pañía, que se otorgó en diez días del mes de Marzo de mili y quinientos
y veintiséis años, á que se reñere, la cual dicha escriptura de compañía,
yo, el presente escribano, doy fee que pasó ante mí y la otorgaron los
señores don Hernando de Luque, el otorgante de esta escriptura, y don
Francisco Pizarro y don Diego de Almagro, gobernadores de los dichos
reinos del Pirú, por partes iguales, de toda la dicha gobernación y de lo
que en la dicha tierra se descubriere y hubiere, por razón de veinte mili
pesos que los dichos gobernadores rescibieron por principal y puesto del
dicho don Hernando de Luque, para el gasto de la armada y gente que
para hacer la dicha conquista de los remos del Pirú se gastare; y porque
ansí es verdad que hizo y efetuó la dicha compañía y contrato, por
mandado y comisión del señor Uoenciado Gaspar de Espinosa, que pre-
sente está, é los veinte mili pesos de oro de ley perfecta que los dichos
gobernadores don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro rescibie-
ron para el gasto de la dicha jomada y armada del dicho Pirú, los res-
cibió el dicho don Hernando de Luque del dicho señor licenciado Espi-
nosa, que presente está, y son suyos y hizo la dicha compañía con ellos
á su ruego, para él y por su mandado; por tanto, otorgo y conozco y
conñeso que las dichas compañías que yo, el dicho don Hernando de
Luque, tengo hechas con los dichos gobernadores don Francisco Piza-
rro y don Diego de Almagro, de la tercia parte que me pertenesce de
la dicha gobernación y tierra de las provincias y reinos del Pirú y todo
lo demás que en ellos se hubiere, pertenescientes á los dichos goberna-
dores; la dicha tercia parte declaro que es del señor licenciado Elspinosa,
que está presente, y para él hice la dicha compañía de los dichos reinos
y tierras del Pirú y do todos sus aprovechamientos y rentas que los di-
chos gobernadores don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro me
son obligados á dar, para que vos, el dicho señor licenciado Graspar de
íJspinosa, lo hayáis, gocéis y cobréis con las condiciones y según y de
la manera y forma que yo las había de haber y cobrar, y os hago tras-
pasación de todo ello para vos, el dicho licenciado Espinosa y vuestros
herederos, para que lo hayáis y cobréis como dicho es, como cosa vues-
tra propia, á ganancia ó pérdida ó lo que Dios Nuestro Señor en ello
diere, é se desistió y desapoderó de todo el derecho é acción que á la
dicha compañía tiene y pueda tener, é lo cedió é traspasó todo en el di-
ALMAGRO T SUS COMPAÑEROS 43
cho señor licenciado Espinosa, con todas sus incidencias y dependen-
cias, anexidades y conexidades, para que suceda en todo ello él y sus
herederos; y prometió de haber por firme este dicho trespaso, y de no
intervenir ni pasar contra él agora ni en ningún tiempo ni por ninguna
manera, causa ni razón que sea, so pena de diez mili pesos, la mitad
para la cámara é fisco de Su Majestad, y la otra mitad para el dicho
señor licenciado Espinosa; y demás desto, os pagaré todas las costas y
daños é intereses que sobre ello se siguieren y recrescieren, y la dicha
pena pagada ó no pagada, que esta carta y todo lo en ella contenido
firme sea y valga; y para lo ansí pagar y cumplir y haber por firme,
obligo mi persona é bienes espirituales y temporales, habidos é por ha-
ber, ó renuncio todas é cualesquier leyes y pregmáticas, fueros y dere-
chos que en este caso hablan en mi favor, para que no me valgan ni
dellos me pueda aprovechar; y doy poder á las justicias eclesiásticas y
de Su Majestad y de cualquier estado y condición que sean, para que
ansí me lo híigan tener, guardar y cumplir é haber por firme ó verda-
dero todo lo en esta carta contenido. — E yo, el dicho licenciado Espinosa,
que presente estoy, digo que acebtaba y aceto, rescibía y rescibió en su
favor este dicho traspaso, que el dicho don Hernando de Luque en esta
escriptura le hace y otorga, según y de la manera que está declarado:
que es fecha y otorgada en la cibdad de Panamá, Viernes seis días del
mes de Agosto, año del nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de
mili y quinientos é treinta y un años. Testigos que fueron presentes á
lo que dicho es: Alvaro de Quirós y Joan Diez Guerrero y Joan de Va-
llejo, vecinos de la dicha ciudad de Panamá; é firmáronlo de sus nombres
en el registro de esta carta, á los cuales yo, el presente escribano, doy
fee que conozco á los otorgantes don Fernando de Luque, hcenciado
Espinosa; é yo Hernando del Castillo, escribano de Su Majestad, escri-
bano público y del número de esta ciudad de Panamá, presente fui al
otorgamiento desta escriptura y la escribí, é por ende fice aquí este mío
signo en testimonio de verdad. — Hernando del Castillo, escribano pú-
blico.
44 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
19 de Julio de 1682
///. — Carta dd Licenciado de la Grama al Bey
(Archivo de Indias, 2-2-2/15)
Saxjra, Cesárea, Católica Majestad: — Ya habrá V. M. sabido cómo el
capitán Diego de Almagro aderezaba para ir al Perú, donde está el co-
mendador Pizarro, su compañero, por gobernador, é llevar cierta gente
é caballos, é porque se decían muchas cosas por algunas personas que
no iba á se juntar con el dicho gobernador sino á se estar por sí é otras
cosas; yo quise entender en las averiguar y no hallé cosa cierta; é como
yo me venía á ir á Acia, como por otra carta tengo escrito á V. M., dejé
mandado que si todavía quisiese ir el dicho Diego de Almagro, hiciese
cierta solenidad é juramento para que iría derecho á donde estaba el
dicho gobernador é obedecería é haría todo lo que le mandase é que no
haría ningún daño ni mal á los indios; é que de otra manera no le con-
sintiesen ir; é agora he sabido cómo cumplió todo lo que en ello dejé
ordenado é invío á mandar al teniente que allí dejé en Panamá que se
invío á V. M. con esta carta para que lo mande ver, porque si allá en
ello se hablare, sepa lo que pasa. V. M. mande se vea é provea lo que
sea servido. Nuestro Señor la vida é muy real estado de V. M. acreciente
é prospere con acrecentamiento de más reinos é señoríos, como V. M.
desea é sus criados ó vasallos deseamos. De esta su villa del puerto del
Nombre de Dios, diez y nueve de Julio del mil quinientos treinta y dos.
De vuestra Sacra, Cesárea, Católica Majestad humillísimo siervo é
criado que sus muy reales pies ó manos besa.- —El Licenciado de la
Gama. — (Hay una rúbrica).
5 de Agosto de 1532
IV. — Carta del Licenciado Espinosa al Rey
(Archivo de Indias, 2-2-2.15)
Sacra, Cesárea, Católica Majestad: — Por una letra mía que fué en los
navios antes deste, hice relación á Vuestra Majestad del estado en que
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 45
estaba lo de estas gobernaciones que al presente están pobladas y se
pueblan y van poblando en esta costa y Mar del Sur; lo que hay al pre-
sente es lo siguiente:
En lo del Perú hice relación á V. M. cómo el capitán Diego de Al-
magro había despachado otros navios con hasta cincuenta ó sesenta
hombres y otros tantos caballos y bastimentos, los que se pudieron ha-
ber. Cuatro meses, poco más ó menos, fué otro navio del puerto de esta
ciudad cargado asimesmo de caballos y bastimentos y luego fué un bar-
co pequeño, también con algunos bastimentos. Puede haber seis meses,
poco más ó menos, que no ha venido navio del Perú ni tenemos nueva
ninguna, que es después de la que aqui vino, como el gobernador Fran-
cisco Pizarro se mudaba de la isla de Santiago á la tierra firme por el
paraje de Túmbez.
El capitán Diego de Almagro ha muchos dias que entiende en ha-
cer y aparejar una armada para ir en socorro del dicho gobernador
Francisco Pizarro y ayudarle y favorecerle en la pacificación y pobla-
ción y descubrimiento de la tierra, y entender en todo lo demás que
convenga al servicio de V. M.; y para ello ha hecho un navio, el mayor
que se ha hecho en esta mar, porque es navio que lleva cuarenta caba-
llos y podrá llevar más de doscientas personas de españoles é indios; es
de las buenas piezas que se han hecho aun en la Mar del Norte, y hecho
más á propósito de lo que contiene para proveer y favorecer la tierra ó
provincias del Perú, y ha hecho y reparado otro que tenia ya muy al
cabo, y fletado otro en mili y ochocientos pesos; por manera que lleva
tres navios, los mejores y más bien aderezados que se han visto en esta
mar, y setenta caballos y hasta ciento y cincuenta hombres, con mari-
neros y todo, y mucho bastimento de carne y de las otras cosas que se
han podido haber; en todo lo cual ha hecho muchos gastos y tantos que
nos parecia á los que los viamos casi imposible poder salir con ello,
porque ha un año que entiende en aparejar y aderezar este viaje, y á
los que van en él les ha dado cuanto ha que aqui está de comer á su
costa, carne y maiz, y hecho los otros socorros de dineros y pagádoles
deudas y suplido otros muchos impedimientos y necesidades que se
ofrecian á la gente en viajes semejantes; é les proveido á los más dellos
de caballos, indios y servicio para el viaje y todos los bastimentos que
han menester para él á su costa y de sus amigos, que ha parecido ma-
ravilla poder salir con ellos.
4(5
COLECCIÓN DE DOOUltBlfTOB
Créese que el gobernador Francisco Pizarro debe de estar en harte i
necesidad de ser socorrido, pues que en tanto tiempo no ha venido na- 1
vio ni tenemos ni sabemos nuevas ningunas del, mas de que tema pea»
Sarniento de entrar la tierra adentro y se aderezaba en la Isla para eUo.
Haso dado mucba prisa al despacho del CApitáu y de su armada á este]
respecto, aunque en verdad no han faltado hartos trabajos y desviú§{
que se han ofrecido para dar deavío al despacho y conclusión deste I
viaje y armada del Perú; en todo lo cual y en lo que pude en reducirlo]
todo á conclusión, por ser cosa que tanto con venia al servicio de V. M.
y al remedio y socorro de estas provincias del Perú y del gobemaílor |
Francisco Pizarro, y toda la otra gente que en la población y paciñca-i
ción dellas entienden, creo que deste viaje y armada V* M» será moví
servido, porque va muy buena gente y muy buenos caballos y mucho I
bastimento en ella; y, al fin, con mucha paz y conformidad de todos lew j
que van y de todos los que quedan y llevan buen capitán.
Yo he procm-ado todo lo posible en que entre estos compaGeroe]
haya toda paz y conformidad, especialmente entre el gobernador Fran
cisco Pizarro y el capitán Diego de Almagro, porque para que derecha- 1
mente sirvan á V. M. en la pacificación y población y deacubrimieütoj
destas pro\inc¡as y tierras, y de la sustentación y conservación de Uxl^l
es este el principal punto, y aun el todo, y no lian faltado ni faltan siem-
pre terceros y pasiones que lian dado mucho estorbo á ello, é lo que ]
desta vez van y quedarán tan conformes y hermanos y compaftert» i
como nunca lo han estado; pues que el capitán va con muy verdaáefi
intención de lo hacer ansí y de selle al gobernador más obediente yi
vidor en todo, que ninguno de los que hay en su casa, ni ser i
padre mesmo, pues que tiene ya muy entendido y visto por la ]
piriencia, que en esto se sirve á V. M. mucho y se ha de acertar
por esta ría, y por la contraria dañar. Conviene al real serrioo ]
V, M. les envíe á mandar que guarden y tengan esta paz y ooi3
en ella.
La gente de españoles que hay en el Perú, por la relación qne i
tenemos de la que ha ido de aquí y de Nicaragua, será baata
tos y cincuenta hombres, en que puede haber hasta ciento de
guardándola Dios, y juntándose ésta que agora va con el capt^^
cree serán poderosos en la tierra.
Este capitán Diego de Almagro es persona muy bastanl» (**]
ALMAGRO Y SUS COMPANEBOB
47
"senñr á V, M. en todo lo de acá y de mucho aío (*) y experiencia y
diligencia; creo que en cualquier cosa que V. M. se quisiere servir del,
halle en él habilidad y suficiencia para ello; y en verdad que ha servido
y 8Írve con toda voluntad á V. M. en lo de estas tierras y pro\Tiicias dol
perú, que parece que lo tiene ya por \ácio, siendo una cosa tan traba-
y costosa que bobiera cansado á muchos que tovieran y fueran
lucho más que él.
Lo de Nicaruaga, ha más de seis meses que tampoco sabemos ni
tenemos nueva de cosa, ni ha venido navio.
De Guatimala no se sabe tampoco más de que el gobernador Al-
ido adereza su armada y se cree saldrá con ella el verano que viene.
En lo de esta gobernación está en mucha necesidad de ser favo
ida, porque minas no hay al presente» sino las viejas, donde nos
ios vuelto todos los de Veragua, que es su principal remedio. Parece
leno es V, M. servido de mandarlo poblar; el pueblo de Nata se va
despoblando como veen que se dilata la población de Veragua; la
'tierra padece mucho en no tener gobernador de asiento, y lo mesmo
todas las otras, en tanto que están en residencia, porque están sin due-
0o y como con la capa en el hombro, como están los jueces de residencia
que las gobiernan. V. M. sea servido de mandarlo proveer,
Ansimismo la Iglesia de esta ciudad tiene mucha necesidad de
formación, y que V. M. mande proveer que siempre residan las seis
?bendas y dignidades que fué V. M. servido, pues que de once se redu-
jeron á seis, porque están en costiunbre de dos ó tres que residen aquí
áe llevarse todo lo de la mesa capitular y no querían ver á otros por
levárselo todo; y ansí la iglesia es mal servida y las horas no se dicen
se han de decir, ni los devinos oficios se administran, Convernía
V, M, mandase que en vacando ó estando ausente alguno de los
, se pusiese otro clérigo en su lugar, que tenga la prebenda ó dig-
en encomienda hasta que V. M. la mande proveer de propiedad;
jue vacando hasta que se provee y viene á residir el proveído» se
tres ó cuatro arlos. Después que yo vine nos hemos puesto en
er á los clérigos que recibiesen otros dos, hasta que por V. M, se
iveyese. Lo de la fábrica y hospital está todo perdido y enajenado;
lo esto procede de no haber gobernador en la tierra de asiento, que
: Aflj 68tá en el original; puede fler que diga ánimo ó aviso.
48
COLECCrÓK DE DOCUMENTOS
por provisiones de los Reyes Católicos y de V. M. está bien prove{<lo|
si hobiese esecución.
Lo del repartimiento general que V. M. nos nmuda que se haga yj
envíe no va en este naWo, porque no se puede acabar: irá con el prii
ro que partiere.
En la Culata del golfo de Uraba ha sido Dios servido descubrir
cierto resgate y contratación con los indios del, por una muy buena ma
ñora, que es que de cierta armada que para alli hizo el fator de V.
de esta tierra, entre los indios que tomó trajo una india que acertó
tí n* del cacique Cemaco, que es el que era del Dariéu, que se hallaba alfil
]>oblado; y con ella fué un vecino de Acia, criado y mayordomo d«l|
Licenciado Corral, á quien estaba encomendado el dicho cacique, el lii
fué con ella y con otras personas que él tenía del dicho cacique, y
hieron lengua con él y con sus indios, y le dieron seiscíeutos ó setecien
tos pesos de oro y quedaron muy pacíficos él y otros caciques de aquella
Culata; y dicho y concertado que querían tratar con ellos y con los
cinosde Acia, sabido por el Licenciado de la Gama, juez de residenda,yj
comunicado conmigo y conferido con otros, pareció que se debía oon*^
servar este resgate, y que para ello no se consintiese hacer por otm manoj
salvo por la de este mayordomo; por manera que, aunque se hagan ]
otros sea por una mano, á lo menos hasta que se acredite y pacifique
más el resgate; y ansí se ha concertado, y que se partiese el mesa
Licenciado á Acia, porque se hiciese mejor y no se dañase con la mucfai]
codicia de los españoles. Conviene al real servicio de V. M. mande lu
go proveer que nadie no venga allí á rescatar ni contratar coa aqaeflatj
indios, de otras partes, con graves penas, porque ya comíenitan á Vi
de otras gobernaciones á ello y con provisiones del Audiencia y di
otros gobernadores; y permitiéndose á la hora es dañado y p^ieslo)
toda confusión, y hase de tener en mucho la paciftcacióu y cooliníf
ción de aquella tierra» porque por ser, como son, caribes y que ti 'i"
yerba, nunca se ha podido ni pueden sojuzgar; antes han muert
los gobernadores y capitanes que allí han ido á poblar y eon-^ ^^
como fué á Bastidas y á Juan de la Cosa y al gobernador Oje«iit ^}^ 1^
poblaron allí, y á los del Darién las veces que han ido á con u
los; lo otro, porque es tierra muy rica, y á éstos no se les ha d^^
otro ser^dcio ninguno mas de conservar con ellos la contrnti
resgate, '
almjlgeo y bus compánebos
49
hay mauera para poderse sostener y servir á Dios y hacer algún fruto
sus cargos, y si no, devolverse y acabar en su iglesia*
Nuestro Señor la imperial y real persona de Vuestra Majestad guar-
le é imperial y real estado acreciente bionaventuradameute coa paz y
píbidiencia del universo. De Panamá, á cinco de Agosto de mil y qiü-
lentos y treinta y dos aüos.^ — De vuestra Sacra, Cesárea, CatóUca Majes-
humildísimo siervo y que sus imperiales pies y manos besa. — El
ciado Espinosa. — (Hay una rúbrica.)
El padre don Hernando de Luque, maestrescuela de esta iglesia,
obispo del Perú, va en persona en este viaje y armada, en com-
del capitán Diego de Almagro, á ver la tierra y á quedarse en ella
20 de Octubr» de 1&82
V, — Caria del Licenciado Espinosa al Rey
(Archivo de Indias, 2-2-2/15)
Sacra, Cesárea, Católica Majestadr^En una nao que vino y entró
el puerto de esta ciudad en el mes de Septiembre pasado de este añOf
lo una provisión real dirigida á mí, por la que manda V, M que en-
venda en hacer pesquisa y castigar cierto deUto que en la relación dello
iíce haber cometido Juan de Cárdenas, vecino de esta ciudad, que es
hizo cierta fuerza al cacique Chame, que tiene encomendado, así en
ríe una haba de oro que diz que tenía para casar una hija, como
, hacer fuerza á una su hija, habiendo aceso carnal á ella^ y otros ma-
1 tratamientos, mandando en el caso hiciese justicia y relación á V. M,
lo que en ello se hiciese. Yo comencé luego á hacer k pesquisa, y
cha, mandé prender al dicho Juan de Cárdenas, que al presente es
iente, y depositar la hija del dicho cacique, y di mandamiento para
or á su madre, que está en su tierra, y viuda, á me informar della y
a proveerles de curador y oírles con el dicho Juan de Cárdenas sobre
>¡ y porque este navio se parte á este tiempo, lo que adelante en
se hiciere, haré relación á V, M. en loa navios que fueren después
^te.
Por otra letra luce relación á V. M. de la partida del capitán Diego
y navios y gente y bastimentos que llevó para las provin-
50 COLECCIÓN DE DOCITMEKTOS
cías del Perú en socorro y ayuda del gobernador Francisco Pizarro, su
compañero, y de la pacificación y población de la tierra. Lo que hay
más al presente de que hacer relación á V. M., es que, luego como par-
tió el capitán Diego de Áhnagro, de ahí á ocho ó diez díñs vinieron dos
navios del Perú. De cierta gente que en ellos vino y por cartas que de
allá se escribieron, se supo el estado en que están las cosas de la tierra,
y es que el gobernador con toda la gente pasaba adelante, á Tumbes,
treinta leguas la vía de levante con toda la gente; y llegado á unas pro-
vincias que se dicen Tangala, acordó de hacer allí pueblo, ansí por
parecer que la tierra que había andado y posado desde Túmbez hasta
allí era muy estéril y despoblada, y la de adelante no sabía lo que seria,
como porque halló buena disposición en un río y razonablemente po-
blada de indios y gente doméstica y pacífica, aunque muy desnuda de
todo y gente para poco y de poca capacidad, y deja allí cincuenta hom-
bres poblados; dícise que podrá haber número de indios en treinta
leguas al derredor hasta veinte mil; con la otra gente pasa adelante; y
que al tiempo que estos navios partieron, quedaba el gobernador enten-
diendo en hacer el repartimiento de los indios á los vecinos que queda-
ban allí poblados y en aparejar su partida para adelante con la ota
gente; dícese el pueblo Sant Miguel En todo lo que anduvieron, des-
de Túmbez liasta este pueblo do San Miguel, no hallaron tierra donde !
poder parar un día, ni de comer para los españoles, ni aun yerba pan
los caballos, salvo arénalos muertos y muy poca muestra de oro, entre
los indios. Por lo que parece de esta tierra y do toda la demás que han
visto y andado desdo Tacamez para adelante, es que la tierra es despo-
blada do gente en cantidad y so ha visto poca muestra de oro, así ent»
los indios como en las dispusieiones do la tierra, por ser muy estéril r
seca y pobre do aguas; creo que lo más rico de esta tierra lo dejan m
aquello de Tacamez y Santiago y las provincias á ello comarcanas,
la verdad, á la relación que se liizo á V. M., hay tanta y diferencia
como de un extremo á otro. Dícese que hay algunos caciques que
de paces en el pueblo de San ADguel; han traído muestra de oro de
ñas por fundir; de esto, el gobernador y oficiales harán relación de
cierto á V. M. Dícese que adelante está la tierra muy poblada y hay
grandes señores liermanos que la señorean á toda, el uno que se
Cuzco y el otro Tabalique; que están muy diferentes ambos y dos y
hacen muy cruda guerra. Esto parece que debe ser algo verdad, porqií
▲LMAGBO T ST7S COMPAÑEROS 51
de allí adelante se hallan caminos muy anchos y hechos á mano y mu-
chas fortalezas y edeficios, de manera que no lo pudieron hacer sino
mucho número de gentes. Yo bien pienso, según la relación aquí tene-
mos, que es harto poca la gente que el gobernador puede llevar consi-
go, porque no pasan de ciento y cincuenta hombres, en que hay obra
de ochenta de caballos y en el pueblo quedan otros cincuenta; por ma-
nera que escasamente llegan á doscientos hombres. Con el socorro y gente
del capitán Diego de Almagro se cree será muy favorecido el goberna-
dor, todos serán bien menester, porque han de hallar adelante más pu-
fiadas que oro. Plega á Nuestro Señor de ayudarles para que acierten á
servir con la pacificación y población de esta tierra, como más convenga
al servicio de Dios y de V. M.
Ya V. M. ha sido informado de las pasiones que ha habido entre
estos compañeros, que son el gobernador Francisco Pizarro y el maes-
trescuela electo obispo del Perú, y el capitán Diego de Almagro, y las
causas, porque yo por otras he hecho relación á V. M., como persona
que entendí entre pacificación de entre ellos y los medios que para ello
se tovieron y se dieron, y no pudieron ni han podido ser tantos que ha-
yan bastado para que siempre no hayan quedado algunos rastros de
pasiones, y éstas las causan los terceros que andan entre ellos, los cuales
han sido causa y podido tanto, que habiendo quedado muy conformes
al tiempo de la partida del gobernador Pizarro, agora ha sucedido que
los han tomado á revolver con cartas y relaciones que se han hecho de
un cabo á otro á tiempo bien peligroso; y es lo que pasa que siendo ya
partido el capitán Diego de Almagro, como he dicho, en los navios del
Perú que vinieron, luego de alií á ocho días escribió el gobernador al
■ licenciado de la Gama, juez de residencia, y al cabildo de esta ciudad y
'■ A mí, como era avisado que el capitán Diego de Almagro iba adelante
oon ella para pasar y poblar por sí otra gobernación y llevarle mucha de
■ la gente que allá consigo tenía y que muchos de ellos estaban carteados
í eon él, rogando que le detoviesen y enviasen la gente que él tenía para
levar y otras cosas tocantes á esto; al presente no se halló aquí el Ucen-
dado de la Gama, ni al tiempo de la partida del capitán Almagro,
xrque ha más de dos meses que está en Acia entendiendo en asentar el
Bgate que se ha comenzado con los indios de la Culata del golfo de
iraba, y en la vesitación de aquel pueblo dejó cometido el despacho de
partida del capitán y su armada al cabildo de esta ciudad, para que
52
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
con mi parecer so hiciese conforme á lo que estaba proveído, ^
hizo; y fínalmente, se le mandó al capitán fuese derecham€
estuviese el gobernador Francisco Pizarro, sin se quedar at
adelante, y le entregase toda la geate, y hiciese y cumpliese]
le mandase, como persona que era su gobernador y represeí
sona real de V. M.; y de ello se le tomó fey pleito menaijefnc}}
públicamente en una ara consagrada; y de demás de esto s^
lo hacer y cumplir ansí» so pena de perdimiento de todosj
para la cámara y fisco de V. M- , y en pena de traidor aleve á Di
y el mismo capitán lo quiso y pidió así, para que más
dase de su limpieza y de la voluntad que él llevaba de lo
plir ansí y no hacer tan gran desatino como serla pensar
cosa, según que por los autos que sobre esto pasaron máa]
parece ante Castillo» escribano dellos. Venida esta nueva de
partida del capitán Akaagro, como informados el cabildo
que de allá venían y tomados sus dichos y parecer, )mrecl
dando lugar á que yendo el capitán con su buena intención |
que llevaba y estando allá con tan mala información y tan
no bastaría disculpa para que el capitán fuese creído, que
lugar á que acaeciese entre ellos algún escándalo de los
en estas partes y otras gobernaciones destas Indias, que
enviar una persona con la relación y autos susodichos y\
nuestras para asegurar y satisfacer al gobernador y pacific
que nadie fuese parte para otra cosa, y ansí está nombrad^
de la Gama, hermano del hceuciado de la Grama, el cual vii
Perú, y encargado cartas mesmasy despachos que el gober
Partirse ha en todo este mes: créese que tomará alcapitáu Dic
gro en Puerto Viejo ó en Tacamez; llevará en istrucción del
de liacer en el viaje, que será á propósito depacifitiallo y
y que todos obedezcan á su gobernador como á la persona
que otra cosa les pasare solamente por pensamiento» han de j
por traidores y deservidores de V. M. y hecha notable justíd
Lo que han podido acá coligír deste negocio es quel
Diego de Almagro va con verdadera i atención de servir y(
gobernador y hacer y cumplir todo lo que se le mandó y pr
gobernador Francisco Pizarro ha tenido harta causa de
sospecha de lo contrario, según ha sido persuadido. El rem^
rtSüMi
ALMAGRO T BÜ8 COMPAÑEROS
53
ha podido poner es el que aquí se dice y el verdadero ha de venir
la mano de V, M., mandándolo con toda brevedad á los unos y á los
5» lo que han de hacer y en lo que deben de entender, y mande pro-
Bf oomo las personas que son cansa de tanta discordia, tan perjudicial
real servicio do V. M. y á la pacificación y población de aquella tierra,
della y los culpados sean castigados á todo rigor; por manera que
> osadía que tiene la gente no sea parte para levantarse contra sus go-
ladores y se desarraigue de todo punto; y porque Alvarado, goberna-
* de Guatimala^ apareja su armada para ir á poblar en aquella tierra»
M. sea ser\ado de mandar dar orden por manera que entre él y el
>bemador Francisco Pizarro y la gente del uno y del otro no haya las
Brencias, escándalos y daños que se cree que se han de hacer los unos
[loe otros y se ha visto por experiencia que han sucedido en laa otras
Dibemadones que hasta agora se han poblado.
En lo de esta tierra y gobernación, por otras he hecho relación
[ V. IVL de la extrema necesidad en que está» y es tanta que nunca se ha
tan al cabo, porque en^ verdad puede V. M, tener por cierto que en
ella ni en todo lo poblado no cogen oro de doscientas bateas arriba,
le serán nueve ó diez cuadrillas, y éstas cuda día se van diminuyendo
rdeshaciendo y no hay posibiüdad ni de dónde poderse sostener ni otras
ajerias de donde haber provecho. La tierra es abundante m... rica;
1 aparejo y favor tiene muy perdida la gobernación; ha cerca de tres años
I está sin dueño, que es cuanto á que está en residencia, que es el prin-
daño, porque los jueces de residencia no tienen asiento ni la tierra
i ellos, porque cada día esperan que han de ser removidos; por esto
\ se entremeten sino en los negocios ordinarios; siendo gobernador de
opiedad y asiento, entendería en la población y pacificación de la tie-
. y en descubrir las minas y en buscar todas las otras granjerias poai-
I para sostenerse á sí y á la tierra; y este convernla que fuese persona
eepiríencia y autoridad y poderoso de hacienda, para con lo uno y lo
favorecer y animar la tierra, que está todo la candela en la mano,
ichas veces he hecho relación á V. M. de esto y la haré siempre por
scargo de mi conciencia y por lo que quiero á esta tierra y por ser
no es la mejor y más rica de lo descubierto; paréceme que fué Dios
i/vido en lo que he visto hasta agora que volviese á ella para hallarme
u fin como me hallé en su conquista y pacificación. En el mesmo es-
está lo de Nicaragua.
54 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
El repartimiento general que Vuestra Majestad nos mandó 1
se envía en esta nao; sea Vuestra Majestad servido de lo mandaí
y proveer como más convenga á su real servicio. Nuestro Señor h
imperial persona de Vuestra Majestad guarde y el real imperial e
acreciente y conserve bienaventuradamente con paz y obidienci
universo. De Panamá, á veinte de Octubre de mil y quinientos y ti
y dos años. De vuestra Sacra, Cesárea, Católica Majestad humild
siervo y que sus imperiales pies y manos besa. — El Licenciado Espt
— (Hay una rúbrica.)
l.<> de Enero de 1685
VI. — Carta de Francisco Pizarra al Rey
(Archivo de Indias, Patronato, 1-4-1/16)
Sacra, Católica, Cesárea, Majestad: — Porque con Antonio Nav
contador de Vuestra Majestad, que fué destos reinos, le hice larga
don de todo lo que hasta entonces había de qué darla á Vuestra
jestad y lo habrá visto, por cumplir siempre con lo que á vuestro
servicio debo y deseo que sea avisado de todo lo que en estos r»
pasa y se ofrece, escribo ésta agora para dar cuenta á Vuestra M
tad de todo lo que después ha subcedido con la venida de Alvara
esta tierra, y no lo he hecho antes, porque no ha habido navio, po
estoy sirviendo á Vuestra Majestad la tierra adentro, pacificándc
poblándola en nombre de Vuestra Majestad; y así diré que estañe
mariscal don Diego de Almagro con cierta gente en la provinci
Quito, conquistándola, entró Alvarado en la misma tierra, diciendo
gobernador della y del Cuzco, que yo tengo poblado y pacífico, é o
cosas que era más de alteración que no de hacer vuestro real servil
y como el mariscal tenía los más de los indios de la tierra pacífica
debajo del amparo y obediencia de Vuestra Majestad, y tuvo nueva g
andaba Alvarado destruyendo los naturales de la tierra y haciéndal
muchos daños, envióle á requerir en nombre de Vuestra Majestad qn
no consintiese ni diese lugar á que fuesen maltratados los indios qa
estaban de paz, y otras cosas que convenían para la quietud de la tiflii
y convenientes á la buena pacificación y población della y **#
ALMAGRO Y SUS COMPASÉEOS
55
los españoles vasallos de Vuestra Majestad que en ella estaban, y
imo Alvarado traía la iatención desasosegada y venía inquieto y cob-
icioso de gobernar estas partes por fuerza ó como pudiese, respondió
cosas enderezadas en deservicio de Vuestra Majestad; y no obs-
te que, por parte del mariscal, se tuvieron con él todos los cum*
entos que le pareció necesarios para estorbar el rompimiento á
[ue quería dai- lugar Alvarado que hobiese, porque conoció de mí
tmpre tener este deseo y por conformarse con mi voluntad y haqer
que le mandé, porque* con paz fuese Vuestra Majestad servido» y
>rbar por mi part^ la guerra, porque ansí convenía al aiunento y
ificación destos reinos, porque no habiéndola, no podía Vuestra
ajestad ser de mi bien servido como yo querría, pensando Alvarado
erarse en esta tierra y tomar por allí la entrada en eUa para poseer
demás, estando el mariscal en una cibdad que tenia poblada en nom-
de Vuestra Majestad, con ciertos españoles, pospuestos todos los
Loa que con ól había tratado que le parecía convenibles para que
n escándalos, mueve Alvarado ejército» de trescientos hombres
pie y de caballo, bien armados y apercibidos, y viénese á la cibdad
se apoderar de ella á su voluntad, y llegó á ponerse junto á ella,
de un cerro; y como el mariscal fué avisado de su venida y que
lería prenderlo, para defenderse del y estorbar que no efectuase su
ipósito, pues tanto era Vuestra Majestad dello servido, apercibió su
inte lo mejor que pudo y, teniendo delante los ojos el servicio de Dios
y de Vuestra Majestad, y la paz y sosiego de los cristianos que con él
motaban, usó con Alvarado todos loa medios que le pareció más con-
[nientes para aseguralle; y fué Nuesto Señor servido que en aquella
tiora le convenciese para que se quisiese aposentar cerca de la cibdad
cío él quiso y tuvo por bien, y que darían orden entrellos; y viendo el
jijnariscal que los españoles de amas partes estaban tan alterados, cre-
^«ndo que no cesarían aquellos movimientos, porque estaba la cosa en
^^nta discordia que pensaba perderse, sintiendo los daños que se podían
?iiir en la tierra y temiendo la muerte de cristianos que se podían
K;er, si no se buscaban medios por do hobiese paz, y se estorbasen,
)puso con Alvarado los mejores que pudo, y después de haberlos mí-
ío y platic^o en ellos y que no podía por aquella vía convencerle para
a ee dejase del interese que parecía traer, parecióle al mariscal que
cobdieia de dineros podía ganar con él la quietud que él deseaba
56
COLECCIÓN DE DOCUKEKTOS
meim
asá"
que hobiese en la tierra, y plugo á Nuestro Señor que, como e:
puso delante, de asosegalle y ponelle en razón, y que se concluyese allj
la paz porque le prometió que le daríamos por el armada que traía, qu<
no vale treinta mili castellanos de oro, cient mili; como esto y lo demás
Vuestra Majestad había sabido por la relación que de todo el marídcal
hizo desde Sant Miguel, que yo aqui no digo por no dar á Vuestra Ma^^
jestad importunidad con más larga escriptura, y, puesto que nos cu<
todo lo que hemos ganado en servicio de Vuestra Majestad, por im
toda concordia y mejor poder servir, he dado y doy infínitas graciada
Nuestro Señor, y he habido mucha alegría en fenecer cosa que unta
revuelta y alteración había puesto en este reino, acabado sin muerta
ni daño de españolea, y con tanta paz; y porque confío en Dios qae ocm
su ayuda y favor en la buena ventura de \^uestra Majestad se íte^
cubrirá con los navios por esta Mar del Sur otro nuevo reino, como lo
pongo por obra, de do se tenga de mí por muy servida; y ansí mo
Alvarado y el mariscal en mucha conformidad á esta provincia ár
Pachacama á verse conmigo, do recibió sus dineros y lo despaché oon
toda brevedad y lo en\ié á su gobernación de Guatemala en un navi ►
porque así me pareció que convenía al servicio de Vuestra Majestad; ^
hecho esto, voy al Cuzco á reformar aquel pueblo y ver toda la teu^
para hacer relación verdadera á Vuestra Majestad, por vista de ojos.
Eu la provincia de Quito tengo fundadas, en nombre de Vi
Majestad, la cibdad de Santiago y la villa de Sant Francisoo. y sel
darán todos los otros pueblos que ser pudiere, porque ee muy biwfll
tierra y donde tengo por cierto que Dios y Vuestra Majestad
muy servidos; y aunque los indios desta provincia es mucha geot^
muy belicosa y ha habido grandes recuentros, ha sido Nuestro Señor
vido que la mayor parte della esté pacífica y debajo de la obedii
de Vuestra Majestad, sin que haya habido muerte de españoles.
En esta costa de la Mar del Sur, en la provincia de Santa, hep*-^
blado en nombre de Vuestra Majestad la villa de Trujülo, en parta
será uno de los frescos y honrados y provechosos y bien poblai
proveído de las cosas necesarias para la población y sustentadla
que hay poblado en esta tierra, porque tiene buen puerto cercada]
está en comarca que hay muy ricas minas de oro, y en parte qw
den servir en él los indios de la sierra y los de los llanos sin
Plega á Nuestro Señor se haya fecho en tan buena hora, que reciba
^M
jH
ALMAQBO T 8Ü8 COMPAÑEROS
57
villa Vuestra Majestad el servicio que yo deseo hacer; y á la provin-
ía de Puerto Viejo he enviado un capitán para que en nombre de
Tueatra Majestad funde en elta una villa, porque es buena tierra.
Con Antonio Navarro, contador en estos reinos, envié á pedir y
ipHcar á Vuestra Majestad me hiciese merced de proveerme é darme
>n la gobernación que tengo el Cuzco con todas las provincias y tie-
quél señoreaba, por ser estala cabeza y principal señorío de toda
i tierra y conviene al servicio de Vuestra Majestad que todose incluya en
, gobernación, porque estando apartado el Cuzco desta gobernación»
^o se puede gobernar ni sostener, como converná al servicio de Vuestra
lajestad y al aumento y población della; y como yo lo suplico á Vuestra
ajestad lo mande proveer, será muy servido, y yo lo recibiré por ga-
rdón de mis trabajos y gastos que he hecho en vuestro real servicio;
>r lo ganar, como lo tengo ganado y poblado y pacífico y es y será dello
Tuestra Majestad muy ser\ádo. Muy humildemente suplico á Vuestra
ajestad, si no está proveído, lo mande proveer, como yo lo espero, así
por lo que he servido como por lo que espero servir y gastar esta poca
vida que me queda en vuestro real servicio; y en todo lo que de mi
dijere Lope Ydiaquez, criado de Vuestra Majestad, le mande dar
itero crédito, porque como persona ante quien ha pasado las cosas de
y va á hacerle dellas relación, lo hará con toda verdad.
Ya habrá sabido Vuestra Majestad, cómo don Fernando de Luque,
jispo é protector desta gobernación, es fallescido, y el salario que
Tuestra Majestad manda dar con este oficio sería excusado, siendo ser-
vido que se haga en esta tierra, como se ha hecho en Castilla del Oro,
le lo usaban los tenientes de gobernador en cada pueblo, y había buen
ludo en el buen tratamiento de los Indios, y acá se puede hacer
Proveyéndolo Vuestra Majestad, pues también se hará justicia á los
adiós y excusaría este salario y costa. Nuestro Señor Vuestra Sacra, Ca-
Ülica, Cesárea Majestad guarde y prospere bienaventuradamente con
iucha paz y obediencia del universo, Deste pueblo de Pachacama, pri-
mero de Enero de mil quinientos treinta y cinco años. De Vuestra
era, Catóüca, Cesárea Majestad, muy humill criado y vasallo que los
iuy reales pies y manos de Vuestra Majestad beso,— Francisco Pisa-
i.^Hay una rúbrica.)
&8
COL&CGIÓN DE DOCUMENTOS
16 de Novitmbro de 163i>
VII, — Carta de Hernando Pizarra ai Rey
(Archivo de Indias, Patronato, 1-4-1/16)
Sacra, Católica, Cesárea Majestad:^ — De Panamá escrebí á V ut¡6Lni
Majestad cómo {M>r abreviar la jornada me embai'caba en un navio qae
al tiempo que allí llegué hallé cargado; y aunque tardé tres naeses y
medio en la navegación, fué tenido por muy buen viaje» porque, á cao-
Ba de ser invierno, siempre tuve los vientos contrarios; en Túmbez des-
embarqué y desde allí vine por tierra, y no pude llegar aquí tan brevd
como quisiera, porque hay algunos despoblados de arenales á donde
sin mucha dilación ao ae puede hallar de comer; y llegué á eata cibdad
habrá ocho días, á donde hallé al gobernador y luego prociiró que se
diese servicio á Vuestra Majestad y helo hallado muy dificultoso, por-
que todos los más que mejor lo podían hacer son idos; y también ha
sido gran estorbo que han escrito de allá que Vuestra Majestad no pe-
día este servicio, sino que yo me había ofrecido á ello; y esto los ha albo-
rotado mucho y todavía pensara acaballo con elloa, sino que á esto
tiempo vino nueva del Cuzco que el mariscal Almagro viene á antraiw
en él, y por esta causa me ha sido forzado dejar de entander en €si^
por socorrer á la mayor necesidad; y crea Vuestra Majestad que no es
poca, porque no solamente les estorba esto del servicio, mas será caott
que, no remediándose, que estatierra no se pueda conservar. Yo mepir
to al Cuzco á la mayor priesa que pudiere, á trabajar por atajaUo y apa*
ciguallo. Pienso pasar adelante á hablar al mariscal, si quisiere v«»
conmigo^ lo que Vuestra Majestad me manda y procurar lo mejor que
yo... ponelle en razón é sosiego; y si esto por esta vía pudiere acahtr
con él, recogeré luego todo el oro y plata que se pudiere haber pflii
Vuestra Majestad y volverme con ello á esta cibdad, y aquí, con esto J
con todo lo demás, me embarcaré y de camino iré recorriendo los pa»-
blos de la costa que están poblados de españoles, adonde acabaré dt
recoger todo el quinto de Vuestra Majestad y tomaré un poco de ■ — ''
plata que tengo embarcado, que será cantidad, segán dicen, do 4
ó veinte mili castellanos; hallólo mi español en una mezchita de su «•
ALMAGRO Y SUS COMPANBBOS
59
cique; y si las cosas del Cuzco no puedo apaciguallas por el camino que
arriba dije^ de manera quel mariscal, con la intención que trae, no se
meta en el pueblo, yo en ninguna manera pienso salir del hasta que
Vuestra Majestad mande proveer en ello, porque tengo por cierto que
en esto será más servido, porque el gobernador está determinado de mo-
rir ú no dejar triunfar á nadie de lo que él con tanto trabajo ha conquis-
Jado y poblado en servicio do Vuestra Majestad, hasta saber si Vuestra
AJestad es más servido de otra cosa. Con la provisión que traje, h©
io y estoy muy afrontado, que después de la hecha se puso un a(M*
lento que dice que se entiende que los limites de la gobernación no
más de doscientas y setenta leguas, por donde ha habido necesidad
no manifestarse, porque sobre si son tantas leguas ó más, no nos at-
icemos los unos á los otros. Yo tuve descuido, por haberlo leído án-
que Vuestra Majestad la firmase, porque creí que después de la
[sha no se escribiese más en ella. Suplico á Vuestra Majestad mande
provea sobre ello, de manera quel mariscal Almagro no se entremeta
el pueblo del Cuzco, que don Francisco Pizarro, en nombre de Vues-
Majestad, tiene poblado, ni en lo subjeto ni repartido del. En los albo-
rtos pasados del Cuzco hubo cierto asiento y capitulaciones juradas
itre el gobernador y el mariscal Almagro, en quel mariscal promete
entremeterse en el Cuzco ni en ciento y treinta leguas que tiene de
iuo; contra este juramento tiene presos dos vecinos del Cuzco. Su-
ico á Vuestra Majestad sea servido de mandar en au provisión, para
1© se cumpla lo capitulado ootre ellos, porque desta manara la tierra
en mucho sosiego y Vuestra Majestad será más servido. No es-
ibe en esto el gobernador, porque tiene jurado de no dar cuenta á
^'nestra Majestad los alborotos que entre ellos ha habido, como pares*
Brá por las capitulaciones que yo envío al Consejo de Vuestra Majes-
id. Al obispo de Panamá hallé aquí de camino para irse en este navio;
gobernador quisiera que no se fuera, para que entendiera en lo que
nuestra Majestad le mandaba, aunque es muy temprano para entender
esta tierra en semejantes negocios, porque, aunque no está acabada
conquistar, ni de los indios conquistados estamos muy sin sospecha,
^rque con estos bullicios del mariscal se ha querido el cacique princí-
[ ausentar y haber seido forzado Juan Pizarro, que está por capitán
el Cuzco, prendelle sin... ida le pudiera asegurar, pondráse en liber-
lador Qitá.jim3LJentido de la venida del obispo, pares-
60
€0LECCl6lf D£ DOCUMENTOS
ciéndole que Vuestra Majestad no tiene tan buen concepto de su p
y servicios cuanto ellos merecen, y oyéndole representar los trabajos
pasados veinte é seis ó veinte y siete años que ha que sirve en eataa par*
tes, y en esta conquista el maíz que ha traído á cuestas para sostener
los enfermos y los días que ha bebido el agua de la mar, paresce que
tiene razón, pues dejados servicios aparte» ninguno hay que en lo pre-
sente mire con tan buen celo y servicio de Vuestra Majestad^ ni para
el tratamiento de los indios donde él está son menester religiosos. Su*
plico á V^uestra Majestad no permita que den al gobernador, en su r^
jez, desabrimiento, pues sus servicios no los merecen. Vuestra Majestad
tenga por cierto que ninguna cosa se dejará por trabajo ni negUgencia
de hacer para que Vuestra Majestad sea muy bien servido. Vuestra Ma-
jestad tiene acá de sus quintos, demás de lo quel contador Antonio Na-
varro llevó por relación, cincuenta mili castellanos y diez y seia mili
marcos de plata. Nuestro Señor la Sacra, Cesárea, Católica persona de
Vuestra Majestad guarde y en mayores reinos y señoríos por lar^^l
tiempos acresciente, como los vasallos de Vuestra Majestad deseamoA.
De la cibdad de los Reyes, á quince de Noviembre de mili ó quinientos
é treinta ó cinco años. De Vuestra Sacra, Cesárea, Católica Majestad
humill vasallo y criado que los reales pies y manos de Vuestra Majestad
besa.- — Hernando Pimrro.
6 de Mayo de lóítfi
VIIL — Carta del tesorero Antonio Télles de Gusm&n al Bey
(Archivo de Indias, J43--3-11)
S. C, C. M.: — Bien creo que V. M. terna sabido cómo el Abdionaa
Real de Santo Domingo me mandó, habrá dos años, de parte de V. JU
fuese al Perú con provisiones reales á entender en la pacificación d*
entre los gobernadores y de don Francisco Pizarro y de don Pedro de
Alvarado; y plugo á Nuestro Señor que aquí yo me di gran priesa <to
la jornada. Cuando llegué á la provincia de Pachacama hallé al gobera*
dor don Francisco Pizarro que había despachado y acabado de embir
car á don Pedro de Alvarado para que se fuese á su gobemacióQ á*
Guatimala, y asimismo había enviado al marifical don Diego de AhaaglW^
iin m%
¿i^Á
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
61
á la cibdad del Cuzco, á que encomenzase á aparejarse y recoger toda
la gente que pudiese para ir en descubrimiento do lo de adelante; quel
dicho gobernador iba á reformar la cibdad de Trujillo, y como ya yo no
tenía qué hacer al efecto que iba, acordó de me ir al Cuzco por ver de
vista de ojos toda la tierra para hacer relación dello á V» M., y en el
entretanto que llegué sucedió que le enviaron de acá despaña cierta
carta y un traslado abtorizado de una provisión de V. M., en que le hace
merced de la gobernación de la provincia llamada Toledo, que se en-
tiende adelante de los confines de la gobernación de Pizarro; y como le
tomase la voz en la cibdad del Cuzco y fué cargado de la gente quel
adelantado Alvarado había dejado, y se hallasen pobres entre los i'icos
'vecinos del Cuzco y amigos de bullicios aconsejaron al mariscal se al-
zase con el Cuzco porque les parescíaque la cibdad entraba en su gober-
! nación, y aun quél es muy servidor de V. M., parescióle lo mesmo y
encoraenzóse á ponerlo por obra, y como estuviesen en la cibdad im
Juan Pizarro, hermano del gobernador, por capitán general, acordó de
ayuntar todos los vecinos del Cuzco para se lo contradecir; de manera
que los unos y los otros se ponen armas, y como eran los menos los ve-
llocinos del Cuzco y los más ricos, hiciéronse fuertes en una casa que había
"sido del señor de la tierra, y es def eudedera y sobrella se barrearon y ar-
tillaron; y estando los de fuera por entralles y los de dentro defendién-
Idose, á esta sazón llegué yo á la dicha cibdad, y como viese la cosa de
tal suerte y que no podía parar en bien ni en cosa que V. M, podía ser
servido, porque llevaba camino de perderse toda la tierra, porque esta-
ban en la cibdad del Cuzco, que á romper los cristianos dieran los di-
chos indios sobre los que quedaban, y vista por mí la dispusición, en-
tremetíme entrellos como juez enviado por V. M., porque yo era ido á
entender entre los dos gobernadores susodichos. Dfjeles que también
venía y se entendían las provisiones que llevaba para entre sus capita-
^ y gentes, y encomionzo á poneltes graves penas, así á los unos como
los otros, y di mis pregones y bastaron, que los sostuve á que no vi-
iesen en rompimiento, y en el entretanto vino el gobernador con toda
}a gente que pudo. Yo le hable lo que me páreselo de parte de V. M,
á la hora se conformó conmigo y asimesmo el mariscal, y hícelos amí-
s, y después se me saheron de la amistad por malos consejeros; de
manera que estaba la cosa á punto de perderse todo. Tomé sobrellos
[Igunos caballeros que andaban como debían en servicio de V. NL y
62 COLECCIÓH DE DOCUMENTOS
tomárnoslos á hacer muy amigos, y porque no se me tomasen á salir,
hicéselo jurar delante de Nuestro Señor para que les diere el amistad y
compañía, como V. M. lo manda, mientras la vida les durare, de mane-
ra que yo los dejé muy amigos y conformes. Han gastado doscientos
mili castellanos en socorrer las gentes que van con el mariscal en lo del
descubrimiento de lo de adelante, donde esperamos en Dios que en ven-
tura de V. M., el dicho mariscal y gente ha de descubrir tantas riquezas
y tan grandes cosas que todo lo descubierto se tenga en poco, porque
después ha escrito el mariscal al gobernador las nuevas de adelante, ann-
que por relación de indios, las cuales traigo yo por testimonio con todo
lo que he escrito y mucho más para representallo á V. M.
Ya la cabsa de no ser yo en la corte de V. M., después que desem-
barqué, pues vengo no á otra cosa sino hacer relación de todo lo suso-
dicho y de otras cosas que convienen á vuestro real servicio, ha sido
porque me tienen mi hacienda en la Casa'de la Contratación y no tengo
con qué vaya.
Porque suplico á V. M. que con la clemencia que suele resdbirá
sus leales vasallos y criados, que bien sirven con ella, sea yo rescibido
y asimesmo enviar á mandar á los oficiales de la Casa de la Contrata-
ción me den mi hacienda y me la desembaracen, y á los del su real
Consejo de las Indias manden tengan memoria de los trabajos y pérdida
de hacienda y patrimonio real. Nuestro Señor la S. C. C. M. guarde y
prospere ^bienaventuradamente con mucha paz y obediencia del uni-
verso. Dosta cibdad de Sevilla, á cinco de Mayo de mili y quinientos y
treinta y seis años. De V. S. C. C. M. humil criado y vasallo que sus
sacros pies y manos besa. — Antonio TéUez de Gtusmán, — (Hay una rú-
brica).
3 de Septiembre de 1536
IX. — Real cedida á favor de Rodrigo Orgoños
(Archivo de Indias, 109-7-11, libro II, folio 131)
La Reina. — Nuestro gobernador ó oficiales de la provincia del
Perú. — Antonio de Vergara, en nombre de Rodrigo Orgoños, me hizo
relación que bien sabíamos cómo el mariscal don Diego de Almagro,
CMAOBO T BVñ COMPA^BOS
63
nuestro gobernador de la pro\nncia de Toledo, va por nuestro mandado
á hacer cierto descubrimiento en el Mar del Sur^ é quel dicho Rodrigo
Orgoños va por teniente general del dicho mariscal; é me suplicó que,
pues iba en nuestro servicio, mandase que durante el tiempo que esto-
viere en el dicho descubrimiento no le sean quitados ni removidos los
indios que por vos le están encomendados en esa dicha provincia, ó
orno la mi merced íuese; por ende yo vos mando que dejando el dicho
lodrigo Orgoflos en su lugar persona cual convenga para el buen tra-
líento de los dichos indios, le deis licencia y facultad, y nos por la
presente se la damos, para que por término de dos años primeros
iguientes, que se cuenten desde primero día de Enero del año venidero
le miU é quinientos é treinta é siete años, pueda estar ausente desa
tierra; y durante el dicho tiempo no consintáis ni deis lugar que le sean
imtados ni removidos los indios que así le están encomendados en esa
icha provincia; no os constando que en la dicha tierra que ansí va á
Bscobrir no tiene encomendados otros indios algunos, con tanto que se
>ligue y dé fianzas que dentro del dicho tér mino volverá á esa tierra;
donde no, entregará á vos los nuestros o ficiales todos los tributos que
hobieren habido de los dichos indios durante el dicho tiempo, y lo
jigarán por sus personas y bienes. Y por cuanto por una nuestra carta
gibemos mandado á vos el nuestro gobernador que pi'oveáis como los
bue tovieren en esa dicha provincia indios encomendados, hagan una
, de piedi-a donde \nvan; proveeréis que de los tributos que rentasen
Findios que ansí el dicho Rodrigo Orgoflos tiene encomendados en
dicha provincia, diu-ante el tiempo que estoviere ausente della, se
una casa de piedra en el lugar y parte y seguud y de la manera,
y traza que pareciese á vos el dicho nuestro gobernador; y no
ibiendo en la tierra 6 comarca dónde ha de hacer la dicha casa como-
lidud de piedra para la hacer, proveeréis que se haga de argamasa ó
Eipiería ó otros materiales los más perpetuos que se puedan haber; y
tanto que ésta sea hecha proveeréis que no se le acuda con cosa
iguna de lo que los dichos indios tributaren, y la obligación y fianza
Jne ansí otorgaren pondréis vos los nuestros oficiales en el arax de las
BS llaves, y teméis cuidado del cumplimiento desta mi cédula. Fecha
la villa de Valladolid, á tres días del mes de Septiembre de mili é
quinientos y treinta é seis años — Yo la Reina.— Refrendada y seña-
ada de los dichos.
ÉÉÉM
Ai
64
OOLEGOIÓH 0B OO0UMENTO9
25 de Septiembre de 15M
X — Lat cosas que pasaron entre d adelantado don Pedro de Alvara
y d mariscal don Diego de Almagro
(Archivo de I odias» Patrouato» Eat. 2-cj. 2*Leg. [•!)
En la cibdad de Santiago de la provincia de Guatemala, á veinte é
cinco díajs del mes de Septiembre ailo del nascimiento de Nuestro Salva*
dor Jesucristo de mili é quinientos ó treinta é seis afios, antel muy noble
señor Grabiel de Cabrera, alcalde ordinario en esta dicha cibdad por
Su Majestad, y en presencia de mí, Antón de Morales, escribano públioo
y del número y del Cabildo desta dicha cibdad, pareció presente Ai*
varo de Paz, en nombre y en voz del adelantado don Pedro de Alvaracb
ó por virtud del poder que dól presentó, é presentó un escrito de pecB-
miento con ciertas preguntas en él insertas; su tenor de lo cual una d&
pos de otro es este que se sigue;
(A continuación el poder de don Pedro de Alvarado á Alvaro de
Paz para que le represente.)
Muy noble señor; — Grabiel do Cabrera, alcalde ordinario eo esU
cibdad de Santiago, desta provincia de Guatemala, por Su Majestad.
Alvaro de Paz, en nombre del adelantado don Pedro de Alvarado, pareocoo
ante V. M. en la mejor forma é manera que ha lugar de derecho, y digtt
íiue al derecho de mi parte conviene hacer cierta información y probaDU
de lo de yuso contenido; por ende pido ó suplico á. V. Md. qv
testigos que sobrello le presentare, los mande preguntar y ex«... — ^
por los artículos é preguntas siguientes, y así tomados y e
sus dichos é depusiciones, mande interponer en ello su abtoi
decreto judicial, y dármelo escrito en limpio, cerrado é sellado en
blica forma, signado del escribano ante quien pasare, en m --
haga fe para que pueda enviarlo á Su Majestad y á los sei^
muy alto Consejo, y adonde viere que le conviene, para lo cual el
noble oficio de V. M. imploro.
Y á los testigos que ante V* M. presentare en nombre ' '
Adelantado, mi parte, pido sean preguntados por los artículo?
tas siguientes:
liilk*
iü
ALMAGRO Y SUS COMFANÜBOS
65
Primeramente sean preguntados si conoscen al dicho Adelantado
don Pedro de Alvarado y al mariscal Diego de Almagro, é Franciaco
Pizarro, gobernadores del Perú, ó si tienen noticia ó conoscimiento de la
tierra é costa del dicho Perú.
n. ítem: si saben, creen, vieron, oyeron decir qnel dicho Adelan-
o don Pedro de Alvarado, por el mes de Enero del ano pasado de
ó quinientos é treinta é cuatro años salió del puerto de la Posesión,
ies de la provincia ó gobernación do Nicaragua, con diez navios en
cuales llevaba quinientos españoles ó doscientos ó treinta caballos
r la Mar del Sur adelante; digan lo que saben.
UL ítem: si saben, etc., que en haciéndose á la vela el dicho Ade-
tado oon los dichos navios al sudueste, por el cual rumbo no pueden
ígar á las partes é tierras del Perú, pensando hallar algunas islas en
Mar del Sur adonde pudiese dejar alguna parte de la gente que
yaba é ir adelante á buscar tierra é islas ricas, digan lo que saben,
IV. ítem: ai saben, ote, que siguiendo el dicho Adelantado con los
9 navios la derrota del sudueste le fué forzado, con falta de agua y
©traridad de viento y las corrientes que le echaron en la ensenada
Panamá, de arribar á la tierra é costa del Perú.
V. ítem: si saben que vióndose el dicho Adelantatio arribado en la
►rxa del Perú, volvió otra vez á navegar con los dichos sus navios la
del sudueste, por desviarse é saUr de la dicha tierra del Perú, é con
grandes corrientes de la mar é tiempos é vientos que le fueron con-
trarios le ftié forzado de echar setenta é tantos caballos á la mar y volver
arribar á la dicha tierra del Perú: digan lo que saben,
Yl, ítem: si saben, etc, que después de llegado el dicho Adelan-
lo á la tierra del Perú, por no poder hacer otra cosa^ quiso buscar vía
camino por no llegar adonde estaba Francisco Pizarro, por unas
berras muy ásperas y desiertas, llenas de nieve, donde pensaron el
^3icho Adelantado y todos los que con él iban de perecer de frío, según
1^8 dichas sierras son frías é inhabitables, da manera que le fué forzado
aportar é llegar en Quito, por no poder hacer otra cosa y porque le
taron ó huyeron los guías que llevaba, adonde halló al mariscal
go de Almagro: digan los testigos lo que saben.
tVII, ítem: si saben, etc., quel dicho Adelantado, en llegando á la
ívincia de Quito, envió al dicho mariscal Diego de Almagro ciertos
injeros, á la vuelta de los cuales al padre fray Marcos, fraile de la
66 COLECCIÓN DE DOCÜHEKTOS
orden de San Francisco, con los cuales le envió á requerir de parte de
Su Majestad que le dejase pasar pacíficamente fuera de su gobernación,
porque no quería hacer ningund dafio en la tierra, ni á los españoles é
naturales della, á los cuales mensajeros respondió el dicho Almagro
dijesen al dicho Adelantado que no le pasase en ninguna manera ade-
lante por la dicha provincia del Quito, si no, que le quebraría las puen*
tes y le quitaría las vituallas y mantenimientos de los caminos: digan
lo que saben.
Vin. ítem: si saben, etc., quel dicho Adelantado, por más conven-
cer al dicho Almagro, le envió con otros mensajeros á requerir lo mismo
que de antes le había enviado á requerir, con los cuales le envió á decir
al dicho Adelantado lo mismo que de antes le había respondido y que
no curase de importunalle más sobrello, que en ninguna manera le ha-
bía de dar el dicho pasaje.
IX. ítem: si saben, etc., que viendo el dicho Adelantado quel dicho
mariscal Diego de Almagro no le quería dejar pasar adelante por el di-
cho Quito, acordó de venirse con toda su gente á Riobamba, á donde
estaba el dicho Almagro con toda su gente; y estando de donde estaba
aposentado obra de media legua, le envió á decir el dicho Adelantado
que no se alterase ni hobiese miedo ninguno, porquél no venía por
hacerle mal ni desaguisado alguno, sino á verse con él, y que si manda-
ba que quél iría á hablarle con un paje solamente y que le mandase dar
aposento para aquella tardo y que otro día de mañana le iría á hablan
digan 6 declaren los testigos lo que cerca desto saben.
X. ítem: si saben, etc., quel dicho mariscal Almagro, viendo el
buen comedimiento del dicho Adelantado, consintió é vino en lo que
ansí le había enviado á decir é lo hizo aposentar cerca de su real y le
hizo enviar á cenar á él é á toda su gente; y otro día de mañana, en
amaneciendo, salió el dicho Adelantado de su real con un paje y no más
y con el padre f rey Marcos, para ir á hablar con el dicho mariscal, como
se lo había enviado á decir.
XI. ítem: si saben, etc., que, en viendo que se vieron y hablaron,
el dicho Adelantado don Pedro de Alvarado y el dicho mariscal Diego
de Almagro fueron grandes amigos é hicieron compañía de toda la tie-
rra questaba por descubrir adelante del Cuzco; y quedó el dicho maris-
cal Almagro de dar al dicho Adelantado cincuenta mili pesos de oro por
los gastos que había hecho en su armada, con que le quedase á él toda
ALHJIOBO T BXrS COHFANEBOB
67
. gente quel dicho Adelantado había pasado en ella, y que dentro de uu
lo daría el dicho Almagro al dicho Adelantado mili í^ quinientos hom-
para con qué conquistase y pacificase adelante del Cuzco; de todo
cual le daba el dicho Adelantado cierta parte, asi de la honra como
ú provecho que en ello se hubiese; y si saben que todo esto fué así
ipitulado y jui-ado entre los susodichos por ante cuatro escribanos y
apregonó públicamente con trompeta, de lo que se regocijó mucho la
ente de entrambos reales: digan los testigos lo que cerca dello saben,
XII. ítem: si saben, etc., quel dicho mariscal Diego de Almagro,
Bpués que tuvo debajo de su mano y bandera toda la gente del dicho
itado, no quiso guardar ni cumplir con el dicho Adelantado cosa
de lo que con él había jurado é capitulado, y dijo al dicho don
de Alvarado que le vendiese su annada y se fuese y saliese luego
la tierra: digan é declaren los testigos lo que saben é lo quentrellos é
^brello pasó-
XIIL Ítem: si saben, etc., quel dicho Adelantado, viéndose en tanta
ñdad, porque quedaba solo y sin gente ninguna, porque la tenia
"toda debajo de su mano y á su mandar el dicho Almagro, y que queda
I» adebdado en gran cantidad de pesos de oro, y, por no poder hacer
'*'*'' "^'' n, vendió los dichos sus navios á los dichos Diego de Almagro ó
u PizaiTO por cien mili pesos de oro. y se fué con el dicho Al-
magro, pacíficamente, desde Riobamba hasta Jabja, que hay trescien-
ftes leguas, á reoebir la paga de los dichos navios: [digan los testigos lo
le saben*
XIV. ítem: si saben, etc, quel dicho Adelantado en todo el tiempo
^qmestnvo en las partes del Perú no hizo ningún daño en la tierra ni
ni desaguisado ni fuerza alguna á los españoles é indios y natu-
de la tierra, lo cual saben los testigos; porque si mal ó dafio hobie-
6 alguna fuerza en el dicho Perú alguna persona de las susodichas,
lO pudiera ser menos sino que los testigos lo vieran é supieran, oyeran
digan los testigos lo que saben,
X^^ ítem: si saben que todo lo susodicho es pública voz é fama^ y
ttiíec hechas las otras preguntas al caso pertenescientes.
El dicho escrito de interrogatorio é poder, todo ansí presentado en
abanera que dicha es, luego el dicho señor alcalde dijo que traiga los
ijgos de que en el dicho nombre se entiende aprovechar é quól esté
'Sto de lo mandar recebir ó de le hacer justicia.
68 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
E luego el dicho sefior alcalde dijo que por estar ocupado en cosaa
cumplideras con la ejecución de la justicia real, porque no puede estar
presente á ver jurar j examinar los dichos testigos, por tanto, quél co-
metía é cometió á mi el dicho escribano la recedón del juramento é
dicho delos*dichos testigos é para ello me dio poder en forma de derecho.
En esta dicha cibdad, en este dicho día é mes é afio susodicho, en
presencia de mi, el dicho escribano, pareció presente el dicho Alvaro de
Paz, en el dicho nombre, é presentó por testigos en . la dicha razón, á
Juan de Alvarado é á don Gómez de Luna, estantes en esta dicha cib-
dad, de los cuales é de cada uno dellos, yo el dicho escribano, por k
dicha comisión, tomé ó recibí juramento en forma debida de derecho,
so cargo del cual prometieron de decir verdad de lo que supiesen é les
fuese preguntado.
En esta dicha cibdad, en veinte é seis días del dicho mes de S^
tíembre é del dicho afio, por ante mí, el dicho escribano, pareció pre-
sente el dicho Alvaro de Paz, en el dicho nombre, é presentó por testi-
gos en la dicha razón á frey Marcos de Nisa, fraile de la orden de San
Francisco, el cual puso la mano en su pecho é prometió, en cargo de sa
conciencia, de decir verdad de lo que supiese é le fuese preguntado, é
ansimismo presentó por testigo á Gaspar Alemán, vecino desta dicha
cibdad, del cual yo, el dicho escribano, tomó é recibí juramento en fo^
ma debida de derecho, so cargo del cual prometió de decir verdad de lo
que supiese é le fuese preguntado.
E lo que los diclios testigos ó cada uno dellos por sí, en sus dichos
ó depusicdones dijeron ó depusieron es lo siguiente:
Testigo. — El dicho Juan de Alvarado, testigo presentado por el
dicho Alvaro de Paz, en el dicho nombre, después de haber jurado se-
gún forma de derecho, ó seyendo preguntado por el tenor del dicho inte-
rrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conosce á los contenidos en la
dicha pregunta ó que tiene noticia de lo que la pregunta dice,
2. A la segunda pregunta, dijo que la sabe como en ella se contie-
ne; preguntado cómo lo sabe, dijo que por queste testigo fué en la dicha
armada é vido hacer el alarde muchas veces de la gente ó caballos que
en ella iban.
3. A la tercera pregunta, dijo que no la sabe, mas de oír decir á
muchas personas, yendo por la mar, que iban á la Especería.
ALMAOBO Y SUS COMPAÑEROS 69
4. A la cuarta pregunta, dijo que lo que sabe dello es quel Adelan-
io que iba por capitán general de la dicha armada, quisiera tomar [tie-
i] más adelante, pero que por falta de agua tomaron la tierra lo más
9sto que pudieron.
5. A la quinta pregunta, dijo que lo que sabe dello es que por falta
agua é por querer el Adelantado [ir] más adelante por la mar, echaron
A mar sesenta é tantos caballos, poco más ó menos.
6. A la sexta pregunta, dijo que lo que sabe dello es que después
desembarcado el dicho Adelantado con su gente, tomó el camino por
ay mala tierra, por desviarse de Pizarro, adonde murió mucha gente é
eron aportar á donde la pregunta dice, é que no sabían á dónde iban.
7. A la setena pregunta, dijo ques verdad quel dicho Adelantado
nó los dichos mensajeros que la pregunta dice, pero que no sabe lo
e respondió el dicho Diego de Almagro.
8. A la otava pregunta, dijo ques verdad que segunda vez el dicho
lelantado invió los dichos mensajeros, pero que no sabe aquello que
spondió el dicho Diego de Almagro.
9. A la novena pregunta, dijo ques verdad lo que la pregunta dice,
rque así fué público en el real del dicho Adelantado, é queste testigo
uve presente al tiempo quel dicho Adelantado invió este mensajero é
6 lo que le dijo.
10. A la décima pregunta, dijo que lo que sabe es quel dicho Ma-
cal invió á requerir al dicho Adelantado que no estuviese aUí, sino
e se fuese cinco leguas de aUí á otra parte; é ques verdad quel dicho
lelantado, por la mañana otro día, fué á hablar con el dicho Almagro
.0, con un paje é sin espada, é ques verdad que no llevó gente ninguna
Qsigo.
11. A la once pregunta, dijo que lo que sabe dello es que fué publi-
que los dichos Adelantado é Diego de Almagro habían hecho compañía,
jue un día, estando el dicho mariscal asentado en ima silla, le oyó este
rtigo decir á su gente: cSeflores, no os quejéis, que lo que es mío es
1 Adelantado, é lo ques del Adelantado es mío»; pero que no lo oyó
egonar.
12. A la doce pregunta, dijo que no vido este testigo que la compa-
a pasase como lo había oído, é que lo demás que no lo sabe.
13. A la trecena pregunta, dijo ques verdad lo que la pregunta
oe, é que si no fuera por el dicho Adelantado que la gente que había
70 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
llevado se revolviera contra el dicho Diego de Almagro, sino quel dicho
Adelantado decía muchas veces que los que pensasen menearse contra
el dicho Diego de Almagro, le hablan de hallar á él delante en favor del
dicho Diego de Almagro.
14. A la catorce pregunta, dijo que nunca este testigo vido ooea
ninguna de las que la pregunta dice, é ques verdad que no lo hizo, por-
que si lo hiciera, este testigo lo supiera ó viera, porque iba ó anduvo en
su compafiía: é questo es la verdad é lo que sabe para el juramento
que hizo, ó firmólo de su nombre. — Juan de Alvarado. — (Hay una rú-
brica.)
Testigo. — El dicho don Gómez de Luna, testigo presentado por
parte del dicho Adelantado, después de haber jurado según forma de de-
recho é seyendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo
lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conosce á los en ella conteni-
dos, é que tiene noticia de la dicha costa del Perú.
2. A la segunda pregunta, dijo que lo que sabe es que salió el di-
cho Adelantado del puerto que la pregimta dice, con los dichos dies
navios, é que no se le acuerda la gente que llevó, mas de que sabe que
pasaron de cuatrocientos hombres ó de doscientos caballos.
3. A la tercera pregunta, dijo que lo que sabe es que oyó dedreste
testigo muchas veces é vido quel dicho Adelantado dio mandamientos é
provisiones á los maestres ó pilotos, en que les mandaba que corriesen
por un rumbo, que no so acuerda este testigo qué rumbo fué, mas de
(jue por el rumbo que iban decían que no podían llegar á las tierras
del Perú.
4. A la cuarta pregunta, dijo que lo que sabe dello es que andando
en la mar el dicho Adelantado, mandaba que todavía corriesen por la vía
que llevaban, por no llegar á la costa del Perú; é que los maestres é pi-
lotos de los navios lo dijeron que no tenían agua, que les convenía arri-
bar á la costa del Perú; é que con todo esto estuvo forcejando con loe
tiempos ocho días, dando agua de su galeón á los otros navios que lee i
faltaba; ó que viendo que no podían pasar adelante, le tornaron á dedr
que arribasen á la costa del Perú, porque se les murían muchos caba-
llos de sed é la gente tenía mucha necesidad, por donde le fué forzado
arribar é arribó á la costa del Perú.
5. A la quinta pregunta, dijo lo que dicho tiene en la pregunta an-
ALMAGRO Y SUS COBIPANEBOB
69
Á la cuarta pregunta, dijo que lo que sabe dello es quel Adelan*
jue iba por capitón general de la dicha armada, quisiera tomar [tie-
iá& adelante, pero que por falta de agua tomaron la tierra lo más
besto que pudieron.
5. A la quinta pregunta, dijo que lo que sabe dello es que por falta
la é por querer el Adelantado [ir] más adelante por la mar, echaron
aar sesenta é tantos caballos, poco más ó menos.
A la sexta pregunta^ dijo que lo que sabe dello es que después
ibarcado el dicho Adelantado con su gente, tomó el camino por
aala tierra, por desviarse de Pizarro, adonde murió mucha gente é
aportar á donde la pregunta dice, é que no sabían á dónde iban,
A la setena pregunta, dijo ques verdad quel dicho Adelantado
los dichos mensajeros que la pregunta dice^ pero que no sabe lo
BSpondió el dicho Diego de Almagro,
A la ota va pregunta» dijo ques verdad que segunda vez el dicho
itado invió los dichos mensajeros, pero que no sabe aquello que
idió el dicho Diego de Almagro.
A la novena pregunta, dijo ques verdad lo que la pregunta dice.
asi fué púbhco en el real del dicho Adelantado, é queste testigo
I presente al tiempo quel dicho Adelantado invió este mensajero é
que le dijo.
lo. A la décima pregunta, dijo que lo que sabe es quel dicho Ma-
I invió á requerir al dicho Adelantado que no estuviese ahí» sino
fuese cinco leguas de allí á otra parte; é ques verdad quel dicho
itado, por la mañana otro día, fué á hablar con el dicho Almagro
ín un paje ó sin espada, é ques verdad que no llevó gente ninguna
A la once pregunta, dijo que lo que sabe dello es que fué públi-
s los dichos Adelantado é Diego do Almagro hablan hecho compañía,
un día, estando el dicho mariscal asentado en una silla, le oyó este
decir á su gente: t Señores, no os quejéis, que lo que es mío es
leían tado, é lo ques del Adelantado es mío»; pero que no lo oyó
lar.
A la doce pregunta, dijo que no vido este testigo que la compa-
como lo había oído, é que lo demás que no lo sabe.
^3^ A la trecena pregunta, dijo ques verdad lo que la pregunta
que si no fuera por el dicho Adelantado que la gente que había
■n
72 COLECCIÓN DIE DOCUMENTOS
hecho, é que oyó este testigo dedr á Luis de Moscoso que habla ido de
parte del mariscal á decir al Adelantado que le vendiese los navios.
13. A la trece pregunta dijo que oyó este testigo dedr al dicho
Adelantado que porque se vía sin gente é adebdado, vendía é vendió los
navios; é ques verdad que fué con el dicho Almagro de recibir la paga
á Jauja, é que sabe este testigo que si no fuera por el Adelantado, la
gente que había llevado é la del dicho Almagro tuvieran muchas re-
vueltas, é quel dicho Adelantado los apaciguaba.
14. A la catorce pregunta dijo que no le vido hacer dafio ninguno,
mas de tomar tamemes é de comer; é questo es lo que sabe é la verdad
para el juramento que hizo, é no lo firmó porque dijo que no sabia
escribir.
Testigo. — El dicho fray Marcos, fraile de la orden de San Flrancis-
co, testigo presentado por la parte del dicho Adelantado, después de
haber prometido de decir verdad en cargo de su conciencia, é aendo
preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conosce á los en ella conteni-
dos, é que tiene noticia de la dicha costa.
2. A la segunda pregunta, dijo que la sabe como en ella se con-
tiene; preguntado cómo lo sabe, dijo que porque lo vido, é que los caba-
llos fueron doscientos é veinte é tres caballos.
3. A la tercera pregunta, dijo que la sabe como en ella se contie-
ne; preguntado cómo lo sabe, dijo que porque se halló presente á ello
é vido quel dicho Adelantado lo dio por escrito á los pilotos de los di-
chos navios.
4. A la cuarta pregunta, dijo que la sabe como en ella se contie-
ne; preguntado cómo lo sabe, dijo que porque fué este que depone en
la dicha armada, etc.
5. A la quinta pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene, é ques
verdad que se echaron á la mar los dichos caballos.
6. A la sexta pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene;
preguntado cómo lo sabe, dijo que porque se halló presente á todo ello.
7. A la setena pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene;
preguntado cómo lo sabe: porque este mesmo testigo fué el mensajero,
é aun le dijo que lo tomaría preso é lo inviaría á Castilla.
8. A la otava pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene;
preguntado cómo lo sabe, dijo que porque se halló presente á ello.
ALMAGRO Y SUS 0OMPANEBO8
73
9* A la novena pregunta, dijo que la sabe como en ella se contie-
ne; preguntado cómo lo sabe, dijo queate testigo fué con el dicho Ade-
lantado é lo vido.
10. A la decena pregunta, dijo que lo sabe como en ella se contie-
ne; preguntado cómo lo sabe» dijo que porque lo vido é se halló presen-
te á ello.
11. A la oncena pregimta, dijo queste testigo \ddo que los dichos
Adelantado é Diego de Almagro, ante los dichos escribanos, hicieron los
dichos conciertos» é queste testigo vido cómo los dichos escribanos, que
fueron Domingo de ó Diego de Tapia é Espinosa ó otro que
de su nombre no se acuerda, lo publicaron é leyeron, de manera que los
^ercustantes lo oyeron, é que presentes estaban las trompetas, é que to-
I los españoles se regocijaron; é oyó este testigo sonar las trompetas, é
Asimesmo dijeron los escribanos que lo que tenía ol dicho Almagro
. del Adelantado ó lo que tenía el Adelantado era del diclio Almagro»
I que todos lo supiesen.
12. A la docena pregunta, dijo que la sabe como en ella se contie-
a; preguntado cómo lo sabe, dijo que porque vido que dende á cuatro
quebrantó todo lo questaba capitulado.
13. A la trece pregunta, dijo que la sabe y es verdad como en eUa
I contiene, porque lo vido,
14. A la catorcena pregunta, dijo quél no sabe mas de quel dicho
Jelantado tomaba bastimentos é tamemes, é que á niugúu español no
fuerza ninguna; é que dice lo que dicho tiene y es la verdad por
promesa que hizo, é firmólo de su nombre; ó que lo que dicho
fué público á todos los españoles que habla en la compañía
b1 dicho Adelantado é del dicho Diego de Almagro. — Frey Marcos
Nisa.
Testigo. — El dicho Gaspar Alemán, testigo presentado por parte del
icho Adelantado don Pedro de Al varado, después de haber jurado se-
fonna de derecho, é seyendo preguntado por el tenor del dicho in-
errogatorio, dijo lo siguiente:
1, A la primera pregimta, dijo que conosce al Adelantado don Pe-
de Alvarado é al Mariscal Diego de Almagro, é que no conoce al
icho Francisco Pizarro, gobernador del Perú, é que tiene noticia de la
la costa del Perú, ó á lo menos de parte della,
2. A la segunda pregunta, dijo que la sabe como en ella se con-
74 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
tiene; preguntado cómo lo sabe, dijo que porque fué este testigo en la
dicha armada con el dicho Adelantado.
3. A la tercera pregunta, dijo que lo que sabe es que fué público
quel dicho Adelantado don Pedro de Alvarado mandó á los pilotos de
los navios que corriesen por la mar por vía que no llegasen á la gobeF-
nación de Francisco Pizarro, sino que tomasen á Chincha, que era de
aquella parte, é que todos los españoles iban de mala gana, diciendo
que [por] aquella cabsa habían todos de perecer en la mar.
4. A la cuarta pregunta, dijo que lo que sabe dello es que á cabsa
de los tiempos tan contrarios no llegaron á donde ellos pensaban, é
questo sabe.
5. A la quinta pregunta, dijo que lo que desta pregunta sabe ^
que andando por la mar, por la proUjidad del viaje, echaron á la mar
los dichos setenta caballos é aun más, é questo sabe desta pregunta.
6. A la sexta pregunta, dijo que lo que della sabe es queste testigo,
yendo en aquella flota, por no poder arribar, saltaron en la tierra del
Perú, é por no ir donde estaba Francisco Pizarro atravesaron una sierra
donde había tanta de la nieve, que [por] aquella cabsa murieron mudia
gente, hasta que fueron á dar dondestaba Diego de Almagro, é questo
sabe de esta pregunta.
7. A la setena pregunta, dijo que lo que della sabe es que, llegados
que fueron á donde estaba el dicho Diego de Almagro, salió al dicho
Adelantado, estando presente este testigo, un alcalde é un escribano á ie
requerir al dicho Adelantado que se saliese é se volviese por donde ha-
bía venido, ó que lo demás contenido en la dicha pregunta no lo sabe.
8. A la otava pregunta, dijo que no lo sabe.
9. A la novena pregunta, dijo que sabe lo contenido en la dicha
pregunta; preguntado cómo lo sabe, dijo que porque se halló presente
á todo ello.
10. A la decena pregunta, dijo que sabe todo lo contenido en U
dicha pregunta; preguntado cómo lo sabe, dijo que porqueste testigo
estaba en el dicho real al tiempo que pasó lo contenido en la dicha
pregunta.
11. A la once pregunta, dijo queste testigo sabe que todo lo conte-
nido en la dicha pregunta pasó y es verdad, porqueste testigo estaba al
presente en el dicho real, como dicho tiene, é vido leer la dicha compa-
ñía que habían hecho el dicho Adelantado é Almagro, é que todos se
ALMAQEO y BIT8 OOMFANSBOB
75
Sfgaban loa españoles por el concierto que se había hecho ante los su-
chos, é questo sabe.
12. A la docena pregunta, dijo que lo que sabe della es que, ha-
biendo pasado lo contenido en la pregunta antes desta, el dicho Alma*
gro se quitó fuera de lo que había puesto con el dicho Adelantado é que
después vido cómo le había comprado el armada ó que á todo ello es-
tuvo presente, é que lo demás contenido en la dicha pregunta no lo
' be.
13. A la trecena pregunta, dijo que sabe lo contenido en la dicha
uta, porqueste testigo, al tiempo que fué con ol dicho Almagro á
fa, á donde estaba el dicho Francisco Pizarro, á recibir la paga, este
(Stigo estaba en el real y lo vido ir al dicho Adelantado, como dicho
iene, á recibir la paga.
14. A la catorce pregimta, dijo que lo que della sabe es que este
j^^estigo, yendo en compañía del dicho Adelantado, para comer no podían
^■egar de á los indios sacarles la comida, mas que á españoles nunca vio
^■Bie testigo quel Adelantado hiciese mal á ninguno, y questo sabe y es
*la verdad, é lo que sabe para el juramento que hizo; y firmólo de su
nombre. — Gaspar Alemán,
(Sigue la petición hecha por Alvaro de Paz, en 30 de Septiembre
mismo año, para que el dicho señor alcalde le mande dar un trasla-
en forma de esta probanza, y la orden de éste al escribano para
le se le extienda.
Por último, Antón de Morales, ©acribano público, da fe de haber
do ocurrido tal y como en esta probanza se contiene.)
80 de Novietsbrd de 1586
XL -Caria dd licenciado Pedro Vázquez ^ juez de residencia
de Tierra Jirme, al Corneo de Indias
(Archivo de Indias, Patronato, 2-2-2/15)
Al Iltmo, y muy magníficos señores los señores Cardenal presiden-
^ y del Consejo de las Indias de Su Majestad.
riustrísimo y muy magníficos señores: — Dende Sevilla hice saber
vuestra ilustrísima señoría y mercedes el día que tenía de hacerme á
76
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
la vela para esta Tierra-firme, y ansí lo quiso Dios que fuese y tanibi<
que llegase á este puerto del Nombre de Dios el día primero de Noriei
bre, que fué día de Todos los Santos: fuéme bien en todo el viaje, pues
plugo á Dios que yo y los de mi casa llegamos buenos.
Lo que agora hay en esta provincia, que yo he sabido y me he
formado, en el poco tiempo que ha que esto en ella, lo diré á vue8t]*a
floria y mercedes. Yo me he detenido en esta ciudad del Nombre de
Dios desde el día que he dicho que llegué á ella hasta hoy, que son
veinte é cinco días; la causa fué porque en este tiempo ha llovido Di
tanto que, según me han dicho, no se acuerdan haber visto los di
tierra tantas aguas. Crecieron tanto los ríos con esto, que en el camii
que hay de aquí á la ciudad de Panamá» se han ahogado algunas per-
sonas y bestias en que iban que llevaban; otros se detenían en las vi
tas seis y siete días, y como en ellas no había mantenimientos al
pasaban necesidad de hambre, y por esto, como he dicho, he
aquí detenido tanto tiempo, como otras muchas gentes, y por no estar
ocioso y porque... qui al gobernador Barrionuevo le comencé á tomar
la residencia, aunque ciudad de Panamá, por no haberme ido
antes á presentar allá,
A esta ciudad había venido pocos días antes un caballero que se
dice Juan de Berrío el cual venía del Perú de la ciudad de los Reyes:
enviólo el gobernador Pizarro con cartas para el gobernador desta pro-
vincia, y con su poder y conduta para poder hacer en ella y en otras
islas gente de guerra, y también traía poder de los oficiales de Su Ma-
jestad para obligar la hacienda, y, si fuese menester, tomar acá dinerM
para socorrer la gente, que toda se hacía para pasar á la gobernación de
Almagro. Supe del dicho Berrío cómo todos los lugares de indios •!
gobernación se habían rebelado y akado y tenían cercado á un pi. .. .-
que se decía en aquellas partes el Cuzco y que dentro estaban mucboa
cristianos, y también me dijo cómo se sabía allá que Almagro había f^
sado adelante del Cuzco y que del no se sabía nueva cierta, si era í
to ó vivo; lo mismo supe de otros mercaderes que de allá hablan vclu'í"^
y dellos mismos cómo todo esto y otras cosas más lo habían escripia y
hecho saber á Su Majestad por cartas más que duplicadas: por eeto;
porque lo que allá se escribió, será lo más cierto» no tengo más que
decir, sino que con ésta envío el traslado de la conduta que este capí*
mimmmm
i^Éífl
ALXAGBO T BUS COMPAÑEROS
77
W
ra tiene de Pizarro, para que vuestra señoría y mercedes sepan en lo
lue acá se entiende,
Dende á pocos días que estuve eu esta ciudad, vinieron á ella cier-
tos navios de Santo Domingo, en los cuales venía un Diego de Fuen-
mayor, hermano del presidente de la Isla Española, al cual la Chancillería
proveyó por capitán general para la dicha provincia; vinieron con él de
I la ciudad de Santo Domingo trescientos hombres con otros tantos caballos;
Ugunos d ellos traían seis caballos, otros más y menos para vender, por-
Due ae vendían aquí á buen precio; por manera que había tantos caba-
llos como hombres, y todos venían pmveídos de armas; y éstos con los
jue en esta ciudad estaban y se habían recogido de las islas, serán nú-
aero de quinientos hombres con otros tantos caballos, que son tan bue-
ente y tan escogida, que creo no se podría haber en estas partes otra
Tnéjar; é por la provisión que Diego de Fuenmayor trae, paresce que man-
I que vaya él por capitiin de toda la gente y que no se divida; ansí se hará
puesto queste otro capitán de Pizarro se agravia; con ésta también
ivío el traslado de la pro\nsión para que vuestra señoría y mercedes
manden ver. Yo entenderé con la mayor diligencia que pudiere en
|uesta gente se despache con la mayor brevedad que ser pueda, por la
lecesidad que do su socorro hay; bastante es, según lo que por todos
los paresce* para que acabaran cualquiera cosa que en aquellas partes
^metieren. Plega á Dios de guiallos y guardallos para que El sea servido.
En esta cibdad estaban algunas personas que se hallaron en Veragua
on el gobornailor Fehpe Gutiérrez, de los cuales y de algunos *de aquí,
ipe que si no fueran socorridos por este pueblo, perescieran, como
hicieron los otros, y fué que de aquí se enviaron ciertos barcos á este
porque se presumía lo que les había acontecido, y [en] ellos se vino
Gutiérrez con fasta sesenta hombrea, poco más ó menos, muy
ú parados, y luego se fué de aquí y se pasó al Perú. Do todo lo que
sucedió he sabido que por muchas vías lo han hecho saber á vuestra
Bfioría y mercedes; por esto no lo referiré aquí. En el principio desta
la causa por que me he detenido aquí, y quel camino para Panamá
86 puede andar; he sabido el medio que acá se da para reparo del,
cómo para esto el gobernador mandó echar sisa en cada bota de
srma (iic) ó vino que á este pueblo viniere, un peso de oro, y por cada
clavo otro peso, y ha sido tan bueno el remedio, que si por él no
lese, en ningún tiempo no se podría andar este camino; y para esto
Pelipe
^je
•^8
COLECCIÓN DE DOCUlOljrTOS
no paresce que hay licencia de Su Majestad, y visto esto por los m<
deres, se agravian ante mí, puesto que, en la verdad, para ellos e^ más
este remedio, y según lo que se gana en sus mercaderías no ea nada.
Conviene que vuestras señorías y mercedes manden enviar el remedio
que para esto convenga, lo más breve que ser pueda, jiorque Su Ma-
jestad será muy í<ervido, por ser tan nescesario este camino para todaa
estas partes y para excusar que no perezcan en él tantas gentes como
hasta aquí han perescido.
En el tiempo que aquí he estado, he visto que conviene al servicio
de Su Majestad y bien de su hacien<la, que vuestras señorías y ména-
des manden el contador y fator que para acá están proveídos, que ven-
gan lo más presto que ser pueda, porque los que en él . están
proveídos no entienden en los oficios como lo liarían si io viesen éb
merced de,.. .informado como este ahnojarifadgo ha crecido y se
ha aumentado tanto como nunca estuvo, y que de cadia crece mucha
cantidad, suplico á vuestra señoría y mercedes que en ello manden pro^
veer y se les mande que todos ellos residan en la ciudad de Panainl
No puede ser la hacienda tan aprovechada, porque en su ausencia poíí«i
f atores y éstos no se darán tanto por los oficios como se darían por sui
dueños; y si con ellos se dispensó que residiesen en Panamá, porqut
esta ciudad estaba y solía ser enferma, hago saber á vuestra señoría y
mercedes que en los días que en ella he estado, con haber la geute de
guerra que he dicho y más de otras doscientas personas que vi' ■ '
ella, no he visto morir ni ha muerto ninguna persona, ni en ♦
diez enfermos; parescerá esto mucho, según la fama tenía este poebto
de lo oontrario, y los que viven en él lo tienen por muy sano. Al pst
senté, no hay otra cosa que sea menester hacerlo sal>er ti vnestju aeOndi
y mercedes; lo que hay y lo que fuere lo haré saber más largo á vtwiíi» ^
señoría y mercedes todas las veces que hobiere aparejo para ello; y puw
yo vine á estas partes con tanta intención de servir á Su Majestad, sufJici
á vuestra ilustrísima señoría y mercedes que tengan de mi mean
para enviarme muchas veces á mandar en que sirva á Su ^'-^
en otras particulares cosas que haya para servicio de vuestr:.
mercedes; cuya muy ilustrísima persona y bienaventtiroda vidí if
vuestra señoría y la muy magnífica de vuestras mercedes, Nu^tx^i ^ '
acreciente y prospere en mayor estado, como vuestra señoría y meaTMi-
lo merecen y desean. Desta ciudad y puerto del Nombre fie DJrd. ^<^
-- ■■■■-■
jl^
mo Y 8U8 COMPAÑEROS
79
de Noviembre de mil quinientos treinta y seis afios.^Ilustríaimo
muy magníficos señores, besa las manos y pies de vuestra Iltma, y
mercedes. — El licenciado Pedro Váxqupj:.-4llRy una rúbrica.)
20 de Abril de 1597
XII. — Información hecha por don Diego de Almagro^
Addantado del Cusco, contra Hernando Pi^sarro
(Archivo de Indias, Patronato, 1-4-1,6)
En la ciudad del Cuzco, de la nueva Toledo, á veinte días del mes
Abril, año del nascimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de mili é
"quinientos é treinta é siete aí^os, el muy magnífico señor el Adelantado
don Diego de Almagro, gobernador por Sus Majestades de la dicha pro-
vincia, por ante mí el escribano yuso escrito, dijo: que por cuanto es
público é notorio que Hernando Pizarro, con poco temor de Dios é en
menosprecio de la justicia, como hombre que gobernaba tiránicamente
por su propia autoridad, so color que tenía poder del señor gobernador
don Francisco PizaiTO, habiendo quebrado la vara de la justicia é di-
Mistiéndose del en el cabildo desta ciudad; mañas, fuerzas é opresiones
que hacía con unos é remisión que con otros delincuentes que tenía,
quien era parcial, para que le sustentasen la dicíia tiranía; teniendo
>ticia el dicho Hernando Pizarro quel dicho gobernador venía á
iplir lo que Su Majestad le mandaba é á ser recibido por goberna-
Or é capitán general desta tierra, cuyas provisiones é capitulación el
Hernando Pizarro había traído é pedido en nombre del dicho
ior gobernador, por do le constaba claramente de su derecho, por
3or que tuvo que la dicha tiranía é violenta posesión de la jurisdic*
in que usaba no se supiese, juntamente con otros muchos delitos que
\ así en el alzar el Inga desta ciudad é señor de la tierra con todos
naturales della, por el mucho oro é plata que le tomó é prisiones
le liizo é temores que le puso para que se le diesen, como porque
senterró mucho oro, no le pertenesciendo, é tomó mucha cantidad
lo á los anaconaa é ingas que venían de paz é no los quería rescibir
otra manera, como por las muchas palabras contra Su Majestad en
desacato dijo, é otras muclias feas é injuriosas contra los de su
80
COLECCIÓN OB DOCUMENTOS
Real Consejo^ é por loa palos, bofetones é espaldarazos que á muchoi]
vecinos dio» é cuchilladas en la iglesia^ é afrentas é injurian é deshonras]
que dijo á otros por palabra, ó porque dijo que las mercedes que Su I
Majestad hacía á hombres de Indias era tomarles la mitad de lo qno I
llevaban, ó quería más un maravedí que al Rey ni al Papa; que por su ]
persona le habían de hacer honra, é no por el cargo; é que los del Con-
sejo cohechaban é no sabían lo que proveían; é que en todos ellos no I
había un bueno, sino sólo uno; é porque^ habiendo sentenciado á muerte
é perdimiento de bienes por tres indios que mató sin causa, Diego fio-j
ílríguez, marinero, porque jugase con él le revocó la sentencia, so cierta I
color; é porque mandó dar de palos á Villanueva....... ó prendió i]
loe que impidieron que no se los diesen; Ó porque provocó, por pasión 1
que tenia por el tesorero Alonso Riquelme, ó que lo apedreasen, é lo dijo |
ai pueblo públicamente; é porquel hijo mayor de Latabalica, sefior que]
fué desta tierra, le liacía traer liierba para su caballo, por se hacer temer]
ó adorar de los indios, porque le diosen mucho oro ó plata; é por kl
parcialidad que tuvo en el servicio que á Su Majestad se hacia, diahj
mulando coü sus amigos é agraviando á las personas con quien tenlAl
pasión, é haciendo pagar por fuerza lo que se jugaba á los naipes; é porJ
otros muchos delitos muy atroces é gravísimos que el dicho Hem&Qda|
Pizarro cometió, por permanecer en ellos y en la dicha su tiranía
juntar hga é monipodio de indios é espafioles para resistir al dicii(p|
señor gobernador, que no fuese rescibido por las provisiones realeii, |
bhcando colores y entendimientos ajenos de lo que contenía é calkoxfo|
la verdad que tan notoriamente sabía; é no contento con esto, sabieodoj
quel dicho sefior gobernador trataría paces con el dicho Inga,
una carta diciendo quel dicho señor gobernador no le eagaflasd. j
que no había de haber otro gobernador sino don Francisoo
é él en su nombre; é porque su señoría había ido á verse con el dtdí]
Inga á Yucay, é dejando en el pueblo de Urcos á Juan de Saarda j
por flu capitán, con la mitad de su gente, salió el dicho Hemand ]
con mano armada é muchos españoles, declarando que los iba á i
ó prender, ó de hecho lo hiciera, como lo intentó, ai en el dicha Ja
de Saavedra no hallara resistencia ó providencia para donde
quel dicho señor gobernador, con los dichos españoles é indios, i I
cuales tenia industriados de la forma que habían de mandar Uá j
para matar los caballos al dicho señor gobernador é su gente,
ALMAGBO T 6Ü8 C0HPÁNSE08
81
por la ciudad del Cuzco, quieta é pacíficamente; habiéndolo de
rescibir como tal gobernador, mandé repicar las campanas ó dar grita
contra él á los indios, é salió con toda la gente que traía armada al
campo para le resistir la entrada de la dicha ciudad, é á le ofender si
pudiera, é teniendo apercibido á Villacastín, alcalde ordinario que era
desta ciudad, que le matase con una ballesta, é Valdivieso, regidor, para
que cuando entrase en cabildo á presentar las provisiones, le diese de
puñaladas, como ellos lo dijeron é publicaron; hizo estar al dicho señor
gobernador en un barrial, aposentado al agua é nieve, ó sin comer los
españoles é caballos; é porque el dicho seOor gobernador se entró á re-
é aposentar en la dicha ciudad, para que se viesen las dichas
^visione8 que por su procurador tenía presentadas, estando requerido
dicho Hernando Pizarro é el dicho cabildo que deshiciese la gente é
hobiese alboroto ui escándalo, en lo que Su Majestad mandaba, con
protestaciones que se requerían, el dicho Hernando Pizarro, tenien-
mucha gente junta, mandó repicar las campanas é salir contra el
ího señor gobernador é contra la bandera real de Su Majestad, ó hizo
ito alboroto que debiera de perder la tierra, do mmieron dos hombros
hirieron otros muchos por su mando; é queriéndole prender por
ios dichos dehtos, se retrujo con muchos indios á se hacer fuerte en
casas del dicho señor gobernador, donde estaba aposentado; ó des-
'^ués de preso ha dicho é consentido decir que antes de cuatro meses
íharía al dicho señor gobernador de la tierra^ por fuerza de armas; en
lo lo cual el dicho Hernando Pizarro, cometió dehto crimen lesm
\e$iati$ é otros delitos feos é atrocísimos; para averiguación de los
cuales é proceder csontra el dicho Hernando Pizarro conforme á justicia,
dijo que quería hacer su información secreta y examinar los testigos
por el siguiente interrogatorio:
Por las preguntas siguientes sean preguntados los testigos en la in-
lormación que se toma contra el dicho Hernando Pizarro sobre los deli<
ios que ha hecho é crimen lesee majestaiü,
1. Primeramente sean preguntados si conocen al dicho Hernando
é si saben que él, en nombre del dicho señor gobernador don
de Almagro, capituló con Su Majestad la gobernación é capiía*
general de la Nueva Toledo ó le trajo las provisiones para se las
itregar.
2^tem; si saben, creen ó sospechan que el dicho Hernando Pizarro
82
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
como hombre que trajo las provisiones reales al dicho señor Adelantada
de su goberaa^íiÓD, sabía questa ciudad del Cuzco estaba en la goberoa
ción del dicho señor Adelantado, ó porque el Inca, quea señor de
esta tierra, residía en ella é es muy rico de mucho oro é plata, é el dicho
Hernando Pizarro se vino á esta ciudad del Cuzco por poder pedir é
sacar é que pidió é sacó mucha cantidad de oro é plata al rlieho
¿ntes quel dicho señor gobernador viniese á ella.
3, ítem: si saben, etc., que al tiempo que el dicho Hernando Pizírrtí
llegó á esta ciudad, el dicho cacique Inca estaba preso, que le tenía pneso
el capitán Juan Pizarro, é que el mismo día quel dicho Hernando Piza
rro llegó á esta ciudad, lo mandó soltar é soltó luego sin ver el proceso
que contra el dicho cacique estaba hecho, ni saber si la dicha prisiótt
era justa ó injusta, é que lo susodicho hizo porque el dicho cacique te
conociese y tuviese por señor é por le sacar mucha cantidatl de oro, la
cual le pidió; é para más le granjear, le hizo banquetes é se fué el dicho
Hernando Pizarro á comer á su casa del didio cacique dos ó tres v^oe^
é si saben que después de lo susodicho, porque el dicho Inca no daba
el dicho oro al dicho Hernando Pizarro, le tornó á prender, é teniéndote
preso le Mzo muchas amenazas, diciendo que tenía ascondido á su h«r
mano Paulo, é que si no le daba mucha cantidad de oro^ que lo babk
de quemar; é si saben que el dicho Inca, de atemorizado é porque el #
cho Hernando Pizarro no le matase, le prometió ó dijo que le darla m
ffuainacabo de oro con sus tripas; é si saben quel dicho giiainacah m
un buen bulto de oro macizo del padre de dicho Inca que se llamak
Guainacaha.
4. ítem: sí saben quel dicho Hernando Pizarro trujo poderes tó
gobernador don Francisco Pizarro, su hermano, para ser teniente d^
ciudad, ó que los presentó en el cabildo desta ciudad, por el cual
rescibido; é si saben que después de rescibido, usó dos ó tres mi
dicho oficio é se eximió de los poderes que trajo para usallo é
la vara; é si saben que después de haberse eximido en el cabildo
dicho poder, tornó á usar del dicho oficio, sin lo poder liacer; é que
é después de haberse eximido, dio muchas sentencias civiles é
les para las cuales nunca tomó ni trujo la vara real de Su Majestad, ooíb^
era obligado á traer; é que la dejaba é dejó traer por menosp
teniendo su persona en mucho ó la dicha vara reaJ en poco; é si »1
que el dicho oficio de justicia no le usaría bien ni derechamente
Jk
ÁJMXQ-RO y 8ÜB COMPAÍTEEOS
83
era obligado, porque á unos no quería oir diciendo que no era teniente,
é que se había eximido, é otras veces decía que no lo quería usar; por
manera que no quería usar ni usaba el oficio sino en aquellos casos que
á él se le antojaba é no en más.
5. ítem: si saben que, usando el dicho oficio de teniente de gober-
3T por su propia autoridad, sin tener ningún poder para lo poder
r, para mejor poder tiranizar é para quo fuese temido, maltrató á
muchas personas, especialmente á Mesa ú á Navarro, que le dio de cocea
é de repelones, é íU tesorero trató mal de palabra é dijo al pueblo que
5r qu(5 no le apedreaban; é asimismo deshonró de palabra al capitán
>iel de Rojas, é Valfüvieso; é si saben quo ciertos criados del dicho
temando PizaiTo dieron muchos palos en mitad del día é públicamente
i Ortiz, los cuales dichos palos le dieron por mandado del dicho Her-
ido Pizarro» porque se echaba el dicho Ortiz con una india suya; é si
' saben que asimismo el dicho Hernando Pizarro mandó dar de palos á
fillanueva porque se echaba con una india del dicho Hernando Pizarro;
f 8Í saben que los diclios delitos imnca fueron castigados, porque los
alcaldes» por ser cosa que tocaba al dicho Hernando Pizarro» no le osaban
castigar, ni el dicho Hernando Pizarro quería que se castigase por ha-
Brío él mandado, antes decían que eran unos bellacos sus criados que
habían castigado aquello como se había de castigar.
6. ítem: si saben que menospreciando el dicho cargo de justicia que
tiranamente, dijo palabras de desacato contra Su Majestad, di-
ado que no se le daba dos maravedís por el Rey ni por el Papa, ni
hombro (\ue le habían de hacer honra por el cargo sino por su per*
é que las mercedes que el Rey hacía á los que servían en Indias,
tra tomalles la mitad de lo que llevaban; ó si saben que tenía por afrenta
que 1© llamasen teniente é que nunca consintió que en ningund auto
judicial ni extrajudicial se le llamase, usando como usaba el dicho ofi-
©0, sino que de su propia autoridad ó tiránicamente quería usar é usa-
1^^; é si saben que muerto el capitán Juan Pizarro» teniente de capitán
leral que era en esta ciudad del dicho Hernando Pizarro, se metió en
uso é ejercicio de la dicha capitanía é la usó é ejerció hasta agora, sin
ler poder ni facultad del gobernador para ello, ni sin haber dado la
•dad poder para lo usar é ejercer, como fuera razón que se le diera é
I lo pidiera á la dicha ciudad, por ausencia del dicho gobernador don
mchco Pizarro.
OOLEOCIÓN DB DOCUMENTOS
7. ítem: si saben que asimismo puso lengua en los señorea del O
sejo de las Indias de Su Majestad, diciendo que cohechaban é robabí
é que eran parciales, é que uno dellos le pidió cuatro miJl pesos é
un vaso de oro, é que no sabían lo que se proveían, é que si ú Terr&z&s
daban gobernación era por hacer desatinos, é que en todo el Consejo
las Indias» no había un solo bueno; digan lo que saben, etc.
8- Itera: ai saben que usaba de los dichos cargos tiránicamente, aan
nazando ó apremiando á muchos indios principales, así quemándoloij
como haciéndolos otros malos tratamientos por les sacar oro é plata; é q
al cacique Inga le puso tantos temores é miedos por le robar é sacar ora,'
que el dicho Inga tuvo miedo que el dicho Hernando Pizarro le habí*
de quemar, é andaba buscando amigos é personas que le hablasen il^
dicho Hernando Pizarro, que le rogase que le ahorcasen, é que oo
quemasen ni echasen á los perros, etc.
9, ítem: si saben, etc., que el dicho Hernando Pizarro pi
dicho cacique luga porque no le quería dar oro, levantan do ^_ ^^^
dicho Inga t^nía escondido á su hermano Paulo; ó quel diclio Pi
tenia hecha cerca desta ciudad, juntada gente para hacer guerra a !
cristianos; é si saben quel dicho Hernando Pizarro, por lo que
personas particulares le dijeron é porque el dicho Inga le ^^
cha cantidad de oro^ le soltó, especialmente porque le mai
de Guainacaba,, que es el bulto del padre del dicho Inga, al propb
del tamaño que era el dicho su padre, todo de oro macizo; é si
que desde á pocos días que soltaron al dicho cacique, de mal
atemorizado é por no poder cumplii- la cantidad de oro que Feí
Pizarro le había pedido, se fué huyendo desta ciudad, é después
se fué tras él Alonso García, é le alcanzó diez leguas desta citidaí^'
dijo que por qué se iba, y el dicho Inga le respondió que iba á í^u
oro para Hernando Pizarro, porque no lo tenía para se lo d?^^ ^
hizo ningún mal al dicho García; ó si saben que ido el dicii^
ciudad, el dicho Hernando Pizarro escomenzó á hacer é hizo
le requerir é amonestar que viniese á la paz, como 8a M
mandaba y el dicho Hernando Pizarro era obligado á lo har^-
10. ítem: si saben, etc., que de estar alzada la tierra •.
esta parte, ó de guerra como lo está, Su Majestad ó los veciDO^
é habitantes que viven é residen en estos reinos é gobemacioud
Nueva Castilla é del Nuevo Reino de Toledo, han perdiü
» gu^l
PfM
ALMAGRO Y 8üS COMPAÑEROS
85
de maravedís é pesos de oro que se hobieran habido, así de res-
ites como de servicio de los caciques, que hubieran dado á sus amos
como sacado de las minas, de lo cual Su Majestad ha perdido é sus
rentas reales más de doscientos mili ducados de sus reales quintos.
11. ítem: si saben, etc., que estando alzado el dicho luga é toda la
nerra de guerra é habiendo venido á quemar é quemado esta ciudad é
puesto real sobre ella muchos días é hecho mucha guerra á los cris-
tianos, era razón que el dicho Hernando Pizarro, que á los indios ami^
g09 que estaban en esta ciudad sirviendo á Su Majestad é ayudando á
los cristianos, les hiciera buenas obras ó diera algunas joyas; é si saben
|ue en lugar de hacer lo susodicho, el dicho Hernando Pizarro les pedía
ibuto de oro, lo cual le daban cada mes, por peso, cierta cantidad cada
io, é si algún indio quería venir é venía [á] servir al Rey é á juntarse
>n los dichos cristianos para hacer la guerra, no le quería recibir sin
ae le diesen cierta cantidad de oro,
12. ítem; si saben, etc., que usando la dicha tiranía é continuándola,
irpando la suprema de Su Majestad, pidió cierta cantidad de oro &
anaconas desta ciudad que estaban en ayuda de los españoles, por
cuales se sostenía «5 sostuvo la tierra» é se lo llevó á manera de tri-
jto é servicio; digan lo que saben, etc.
13. Ítem: si saben, etc., que hizo muchas cosas muy feas é mal
: é contra toda justicia, é como hombre que tiranizaba é gober-
iba sin temor de Dios ni del Rey, entre las cuales una della?, por una
muy Uviana, sacó de la iglesia á Tomás Vázquez é le dio una
ichÜIada en la cabeza, estando dentro en la dicha iglesia; é si saben
jne dio indios en repartimiento á Alonso García, siendo un hombre de
Jdada, porque dio de palos á Ortiz é los quiso dar aún á Villanueva.
14. ítem: si 8al>en que estando el capitán Grabiel de Rojas mal
el dicho Hernando Pizarro, Lucas Martínez, vecino desta ciudad, se
^travesó en palabras con el dicho capitán, ó que el dicho Hernando Piza-
|^!»o, por se vengar ó para afrentar al dicho capitán, é dio favor é avilantez
I dicho Lucas Martínez para que hiriese ó matase al dicho capitán; ó quel
oho Lucas Mai-tínez, con favor del dicho Hernando Pizarro é de Gonzalo
^arro, su hermano, sahó un día á la plaza ó echó mano á una espada
*ta herir ó matar al dicho capitán, siendo alcalde, como lo era el dicho
*pitán, é trayendo como traía la vara de Su Majestad en su mano; é si
quel dicho alcalde é capitán quejó del dicho Lucas Martínez, é
86
COLBOCIÓN DE DOCUMENTOS
quel dicho Hernando Pízarro, por cumplir con él, pues lo él maadó
echar en la cárcel» é questando el pleito conduso, lo soltó sin seutan
ciallo ni hacer ningún castigo sobrello; é qae dijo en presencia de nm
clias personas que el dicho Lucas Martínez era muchacho, é lo había
hecho muy niinmente en no liaber muerto al dicho alcalde, é no habelle
muerto al dicho alcalde, é no habelle herido malamente, dando á enten-
der que lo habla mandado al dicho Lucas Martínez á hacer lo qu© biso.
15. ítem: si saben, etc, que usando el dicho Hernando Píxarro do
su tiranía ó porque le tu\iesen é se hiciese lo que él quisiese, dijo
muchas veces palabras muy injuriosas contra los alcaldes é regidores,
diciendo que si el cabildo desta ciudad le fuese á la mano en algima
cosa dellas quel quisiese hacer, que les daría de palos; ó otras veces dij<)
que daría á los alcaldes é regidores que le besasen en el culo; é si sabeo
que porque Diego Méndez é Pedido del Barco dieron sus parosceres «n
el cabildo cuando Hernando Pizarro quiso enviar la gente á Uanwx,
el dicho Hernando Pizarro les quitó las capitanías de la gente de p$
questaban á su cargo, porque el parescer que dieron fué contra lo qná
dicho Hernando Pizarro quería hacer; é si saben quel parescer que 1»
susodichos dieron era muy bueno, é en él se conformaron con lo qae
todo el cabildo tenia acordado; é si saben que Alonso de Alba, sevendd
escribano público desta ciudad é del Concejo della, le quitó el oficio sin
haber causa para ello, mas de no hacer lo que el dicho Hernando Pizarra
quería que hiciese contra su oficio; é si saben que á Jnau Kodngüíi
Barragán, siendo escribano púbüco desta ciudad, porque no le ari^i d«
una probanza que don Alonso Enríquez liacía ante él, le trai») mssj
mal é le quiso quitar el oficio.
16. Ítem: si saben que teniendo en esta ciudad á Villaoma c ha-
biéndose ido della el cacique Inga, dejó ir al dicho ViUaoma é le innó
porque le dio mucho oro é le prometió un guainacaha con tripas; é i
saben que con la dicha salida del dicho \^illaoma la dicha guem »!►
vantó é hizo muy cruda á los cristianos; é si saben é creen que
dicho Villaoma estuviera en esta ciudad, no se akara In tierra, 6
alzaran no hobiera llegado á estar tan dañada como está, por ser é
cho Vülaoma como la segunda persona deste reino ó el mas
hombre é mejor capitán que el Inga tiene»
17. ítem: si saben, etc., que el dicho Hernando Pixai'ro ha
en esta ciudad mucha cantidad de oro, así de sepultmras é otrofi
éA
lük
TffMüi
ALMAGRO Y 8ÜS COHPANEEOS
87
Tramientos que él con sus indios ha hecho buscar, coroo por habérselo
dado algunos indios principales, siendo apremiados para ello con malos
tratamientos quel dicho Henmndo Pizarro les hizo; é si saben que en
esta ciudad, en poder de Alonso Riquelme, tesorero de Su Majestad,
está una cédula del Rey en que por ella manda Su Majestad que todo
el oro que en esta ciudad se hobiere de los señores pasados ó enterra-
p. Rentos, se aplique para su cámara; é que constando la dicha cédula al
licho Hernando Pizarro ó viendo que todo el oro que él ha habido per-
tenecía á Su Majestad» tomó por remedio de publicar á publicó que el
Inga se lo daba.
18. ítem: si saben, etc.» que demás de las dichas tiramas ó fuerzas
í^ opresiones é robos fechos contra Su Majestad, hizo fuerzas de tomar
de bienes á vecinos é personas particulares desta ciudad, tomándolos
para sí, como fué á Espinosa, de ciertos cántaros de oro é plata que sa-
caron él é maestre Juan en un enterramiento, é al capitán Hernando
Ponce de un cántai-o de oro ó cierta plata que sacó de otros enterra-
mientos,
19. ítem: si saben, etc., que en el servicio que en nombre de
Majestad pidió á los vecinos desta ciudad, ñió muy parcial ó no
llevó nada á sus amigos é criados, ó muy poca cosa; á otras personas con
qnien tenia pasión, llevaba excesivamente, ó aun después de les haber
impuesto el dicho ser\acio é señalada la cantidad que habían de dar, por
pasión particular, pedia é tomaba más de lo que le habían dado,
hizo con Hernando de Villanueva; é que habiendo dado dos mili
do oro en la fundición del año pasado, le tornó á imponer otros
inieutos é se los llevó, porque se había echado con una india de su
i, demás que le hizo dar de palos.
20. ítem: si saben, etc., que demás de liaber tomado los dichos dos
pesos al dicho Hernando do Villanueva, porque le favoresció Juan
é porque no rescibiese al dicho señor gobernador, le quitó lafor-
é capitanía, habiendo servido de alcaide un año ó pasado muchos
"abajos; ó si saben que porque un criado de Hernando Pizarro que
^rque una noche le habían sahdo á acuchillar dos personas, siendo
leBÜra, como lo fué, que creía que las dichas personas eran Juan Váz-
tiez, é Orozco, é estando sanos sin ninguna herida el dicho Pedro de la
ina, é sin otra información prendió á los susodichos ó luego aquella
>che dio muy recio tormento á Orozco ó dende á pocos días puso á
88
COLKCCIÓN DE DOCFMENTOS
quistión de tormento al dicho Juan Vázquez^ probando ser hij<
no hallando indicio contra él; é si saben que el dicho Hernando
mandó á Alonso Pérez Lujan quitasen (?) á don Alonso Enriques, porque
había dicho que había de decir á Su Majestad las tiraníaa del dicho
Hernando Pizarro, é quel dicho Lujan lo puso por obra» ó se retnijo á
la iglesia; é el dicho Hernando Pizarro, en lugar de proceder contra él,
le favorescía é le daba de comer, é visto por el dicho don Alonso qin
no podía alcanzar justicia, fué su amigo; é ai saben que dende á pocos
días que pasó lo del dicho Pedro de la Mina, declaró públicamente h«^
ber levantado á los susodichos testimonio é ser mentira é los pidió per-
dón, é el dicho Hernando Pizarro, por ser su criado el dicho Pedro de
la Mina, lo desimuló ó no lo castigó; declaren las fuerzas ó delitos
parcialidades que demás desto saben los testigos, é si saben que porqw
estaba mal con el capitán Hemand Ponce, sin proceso ni causa, le allO^
có un cacique muy principal que había servido muy bien en la guem,
é á otro cacique del dicho Hernand Ponce cortó las manos.
21. ítem: si saben, etc., que por sostenerse el dicho Pizarra m
dicha tiranía é por questo no pareciese en ningún tiempo» con inteocUiD
de perseverar en ella é por perseverar en ella, é por gobernar coa
propia autoridad, é sabiendo, como sabía, que el dicho señor Adelantado
traía provisiones de Su Majestad para gobernar, é questa ciudad en
su gobernación; ó conosciendo que le había de castigar ó proceder üao*
tra él, é porque esto no pasase, conosciendo los delitos que habla am^
tido, é porque Su Majestad dellos no fuese informado, determinó <fc
poner en no le rescibir, é para ello indució toda la gente de esta cindal
haciéndoles entender que esta ciudad estaba fuera de su gobemacii^ *
que el dicho señor Adelantado les venía á quitar los indios é robar
haciendas, é que no convenía dejalle entrar en esta ciudad, * -
cual hizo junta, liga é monipodio, é metió en su c^isa todos los tu,
é \m alcalde, á los cuales persuadió que le favoreciesen contra el
señor Adelantado, en su cabildo é por sus personas, diciendo qoe
al diablo su ánima si había de perder punto de honra, teniendo
punto de honra quel señor gobernador no fuese rescibido.
22. ítem: si saben, etc., que para resistencia de la entrada dd
cho señor gobernador é de las dichas provisiones, hizo asimismo
de todos los indios de guerra que había en esta ciudad» n ^
que matasen al dicho señor gobernador ó á los que con él lUi.
^IMT^iif
ALMÁOBO T eU8 COMPAÑEROS
89
Bmás que no trajesen vistas coloradas, é dándoles industrias cómo les
Rabian de matar con las lanzas ó cómo se habían de aprovechar dellas;
si saben que este a\nso es en perjuicio de los cristianos que conquis-
Jaban la tierra en servicio de Su Majestad, é que teniendo este aviso el
iga se podría aprovechar del contra los dichos cristianos.
23. ítem: si saben, etc, que teniendo noticia que el Inga, señor
principal desta tierra, estaba muy bien con el dicho señor gobernador é
raél quería venir de paz é que andaban en las contrataciones de la dicha
mensajeros de ambas partes, el dicho Hernando Pizarro, porque el
icho Inga no le viniese de paz al dicho señor gobernador, le escribió
la carta mostrándole que no le engañase el dicho señor gobernador,
uniéndole temores que le había de matar é que no había de haber
gobernador sino don Francisco Pizarro, é él en su nombre; é si saben
que por la dicha causa el dicho Inga quebrantó la postura que tenía
becba con el dicho señor Adelantado é le dio guerra é le i»reudió á Ruy
Díaz é á Pero Riquelme, mensajeros que trataban la dielia paz, é los
tiene hoy día presos.
24. ítem: si saben, etc., que sabiendo el dicho Hernando Pizarro
xel dicho gobernador estaba entendiendo en la dicha paz en el pueblo
Yucay, do el dicho Inga dijo que le saldría de paz é que había dejado
nn pueblo de Urcos la mitad de su gente, como el Inga lo había
ido por su carta; ó creyendo el dicho Hernando Pizarro que era poca
gente, que bastaría la que él llevaba consigo, propuso de h* ó fué á
' en la dicha rezaga al dicho pueblo de Urcos para los prender é
por estar más poderoso para resistirle la entrada del dicho señor
Dbemador, é le prender é matar si pudiese, y en todo impedir lo que
Majestad mandaba.
25. ítem: si saben, etc., que salió desta ciudad el dicho Hernando
ro al dicho pueblo de Urcos á hacer lo contenido en las preguntas
bteB, si no hallara resistencia con Juan de Saavedra, capitán del dicho
"sefior gobernador, é no se lo estorbaran otras personas que con él iban.
26. ítem: si saben, etc., que vuelto á esta ciudad el dicho Hernando
ro enYió sus espías a] pueblo de Yucay, donde estaba el dicho
ior gobernador, para que supiese el recaudo que tenía en él» ó le ir á
ender é matar; digan lo que saben, etc.
27. ítem: si saben, etc., que después desto, viniendo el dicho señor
|obemador á presentar sus provisiones á esta ciudad^ quieta ó pacífica-
90
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
méate, envió sus mensajeros al dicho Hernando Pi ¡tarro, haciéndote
saber su venida, los cuales hallaron en el camino hacia donde el dicho
Adelantado venía al dicho Hernando Pizarro con toda la gente dest»
ciudad, á campanas repica, á punto de guerra, para resistir al dicho señor
gobernador la entrada, ó le prender ó matar si pudieran; ó si saben qae
como él envió á decir que venía á presentar sus provisiones, le envió d
capitán Rojas é á Hernando Ponce por mensajeros, los cuales dijeroü
al dicho señor gobernador de su parte que si se quería apasontarse €fn
la dicha ciudad él y su gente, no había de hacer inovación ni presenlar
provisiones, porque la ciudad se habla alterado en decir que él veok
con las dichas provisiones é que las había de presentar, é quo las «a*
pendiesen por cierto largo tiempo; digan lo que saben, etc.
28* ítem: si saben, etc., que visto por el dicho Hemauao í'u.ütfq
que la respuesta é intención del dicho señor gobernador era preseuUr
las dichas provisiones, el dicho Hernando Pizarro de nuevo hÍ3w> junto
de la dicha gente para resistir al dicho sefLor gobernador é á las dichli
provisiones, diciendo á todos que les venía á tomar sus haciendas é qiM
muriesen con él sobrello, prometiendo á unos, indios, é á otros dineros; é
si saben que habiendo pagado el capitán Hernán Ponce dos mili pesoí
de servicio para Su Majestad, se los tornó á dar para que le ayudase e
no fuese contra él; digan lo que saben.
29. ítem: si saben» etc., que pasando otro día el die-m» ^^^lur .vi'-
lantado por un lado desta ciudad, quieta y pacíficamente, para se ¡anltí
con el dicho Juan de Saavedra, su capitán, é le hacer espaldas, porqot
había fama que los indios de guerra daban en la dicha rezaga, el dichí
Hernando PÍ7.arro hizo repicar las campanas é con toda la gente de li
ciudad, ansí españoles como indios, contra voluntad de los dicboe ctpí-
tañes, dando gritos contra el dicho señor gobernador para le proculer^
matar é dalle batalla, saUó al campo> proponiendo de le dar batalla; digifi
lo que saben,
30. ítem: si saben^ etc., que viniendo otro día siguiente r^ ■'^^"■
señor gobernador á esta dicha ciudad á estando presentadas su-
siones por sus procuradores en cabildo é esta ciudad, cou los requm^
mientes necesarios, al tiempo que los dichos alcalde é regidores
responder á ellas, el dicho Hernando Pizarro, con grande
alboroto» sacó los dichos alcaldes é regidores del dicho cabildo,
juntó con la gente que en la plaza tenía, banderas ó pendones
i^ü^
ALMAGRO Y SU8 COMPAÑEROS
91
ira resistir al dicho seüor goboreador ó le hacer fuerza á efecto de
medir el cumplimiento de las dichas provisiones.
■31. ítem: si saben, etc., que tenia señaladas personas para que
atasen al dicho señor gobernador, como es á Villacastín, que lea pro-
rió de dar una saetada por el otro ojoj á Valdevieso que dijo que cuan-
í presentase las provision*^s en el cabildo» dallo de puñaladas, é seña-
dos otros para que matasen los capitanes; digan los testigos lo que
I saben en este caso.
32. ítem: si saben, etc., que por razón €le la dicha resistencia é
Ea, el dicho señor gobernador estuvo aposentado con toda su gente
1 un barrial lodoso é legañoso, con tempestades de agua é nieve que
ibrevíno, á riesgo de perecer los españoles ó caballos, é sin comer; digan
ae saben.
1 33. ítem: si saben, etc., quel dicho señor gobernador estuvo eu el
aposento aguardando á quel dicho cabildo le recibiese, é si saben
le recibió, antes pusieron dilaciones de particiones de límites,
feudo que no se podían partir por estar la tierra de guerra: todo á
idicación del dicho Hernando Pizarro.
34. ítem: si saben, etc., quel dicho gobernador, por se excusar de
^gro del agua é nieve en que estaba, é viendo quel dicho cabildo
Bba opreso, é para que tuviesen libertad para obedecer é cumplir las
lOTisiones de Su Majestad, acordó con los caballeros é capitanes que
msigo traía de se venir á aposentar á la dicha ciudad, é su voto ó el de
33 fué que se viniesen de noche por evitar las muertes y escándalos
[>rotos que se podría recrecer viniendo de día, por la fuerza é re-
icia quel dicho Ilernaudo Pizarro hacía; digan lo que saben.
'35. ítem: si saben, etc., que las espías quel dicho Hernando Piza-
enía, hicieron saber la venida del dicho señor gobernador, é luego
idó repicar las campanas é salió oon su gente que tenía contra él,
que saliesen mataron un hombre por su parte ó hirieron otros
IOS del dicho señor gobernador, con grande escándalo é alboroto;
Íi lo que saben.
36. ítem: si saben, etc., que durante la dicha guerra, fuerza é re*
ada que hizo el dicho Hernando Pizarro» fué requerido muchaa
í por parte del dicho señor gobernador, en nombre de Su Majestad,
jie se dejase della é obedesciese ó cumpliese la provisión real de Su
testad, é no lo queriendo hacer fué preso.
Al
92
COLECCiÓir DE DOCUMENTOS
37. ítem: si saben^ etc., que después de preso se ha consultada
su presencia é dicho que antes de cuatro meses é por fuerza de
han de echar de la gobernación al dicho señor gobernador; digan lo qo$
saben.
38. ítem: si saben, etc., que \'isto por el dicho cabildo que ten
libertad para obedescer ó cumphr las provisiones de Su Majestá^l i
cuan claras é notorias venían, rescibieron al dicho señor gol
todos de conformidad, sin haber entrellos ninguna contradiciói^
39. ítem: si saben, etc., que después del dicho alboroto, eí ciiciiü
Ilemando Pizarro con juramento declaró que todo lo que Su Maje
mandaba que gobernase el señor don Francisco Pizarro, con lo afíadiiti),]
fuesen doscientas é setenta é cinco leguas é no más; que sabiendo él ^
como lo sabía, pudiera declarar á los dichos regidores o alcaldes, cotuoj
fué requerido é ansí lo declaraba, evitara todos los daños, escándalo
que el dicho Hernando Pizarro hizo.
40. ítem: si saben, etc., quel dicho Hernando Pizarro, en la ciiid
de Lima, vendió la gobernación del Quito al capitán Hernando de Soto
por cient mili pesos é se ofresció de le meter luego en la posesión della;
digan lo que saben,
4L ítem: si saben, etc., qne de todo lo susodicho é cada com ddi)
es pública voz ó fama,
42. ítem: si saben, etc., que cuando se sonaba en esta ciudaa qutJiJ
Adelantado venía, dijo Hernando Pizarro que si por concierto á afe-J
nencia el Adelantado no quisiese hacer lo que él quisiese hacer, toqui I
él quisiese, que le daría de puñaladas ó le mandarían matar; digan luj
que saben,
43. Itera: si saben, etc, que por la información quesf
por el capitán Juan Pizarro, que Dios haya, constaba naton
el dicho Inga andaba por se alzar é lo quería poner en efeto; é si sabí]
quel cabildo desta ciudad requerió al dicho Hernando Pizarro qfl
tuviese á buen recaudo para escusarse el dicho alzamiento; é si i
que contra la voluntad del dicho cabildo é el tenor de los dichos i
rímientos, no quiso prender al dicho Inga por le enviar, como le <
por oro para sí; ó si saben que del soltar é de las otras cosas artic
en el dicho ioterrogatorio^ sucedió el alzamiento del dicho I
los demás dapños que ha habido en la tierra; digan é deci¿.
cerca deste artículo saben.
▲LMAOBO Y 8Ü8 COMPAÑEROS 93
Testigo. — El dicho don Alonso Enríquez de Guzmán, habiendo
jurado en forma debida de derecho ó seyendo preguntado por las pre-
guntas del dicho interrogatorio, dijo é depuso lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene,
porque ha visto las provisiones que el dicho gobernador tiene ó el dicho
Hernando Pizarro se lo dijo ó certificó muchas veces.
2. A la segunda pregunta, dijo que lo que della sabe es quel dicho
Hernando Pizarro dijo á este testigo, veniendo de la ciudad de Lima á
esta ciudad, quejándose del dicho don Francisco Pizarro, diciendo que
le habían pedido dineros por lo que por él había hecho en la Corte, ó
que se le había respondido que, pues él venía al Cuzco, que tenía por
bien que sacase al Inga todo el oro é plata que pudiesen; é que llegados
á esta ciudad le mostró una carta del dicho don Francisco Pizarro en
presencia de otras personas, por la cual decían las dichas palabras; é
que sabe quel Inga le dio al dicho Hernando Pizarro mucha cantidad
de oro é plata, é que no sabe si le hizo fuerza para ello; é questo es lo que
sabe desta pregunta.
3. A la tercera pregunta, dijo que lo que della sabe es que llegado
el dicho Hernando Pizarro cerca desta ciudad, envió un mensajero al
capitán Rojas, que á la sazón era teniente en esta ciudad, diciendo que
por qué había quitado la cadena al dicho Inga hasta que él llegase; que
él se la había de quitar é no otro, sobre lo cual hubieron palabras; é
como el dicho Hernando Pizarro llegó á esta ciudad, le soltó para que
libremente el dicho Inga se fuese á su casa; é que era público por esta
ciudad que el dicho Hernando Pizarro hizo muchos banquetes al dicho
Inga, é que lo vio é se halló en los dichos banquetes, é fué público quel
dicho Inga le mandó mucho oro; é questo es lo que sabe desta pregunta
é no otra cosa.
4. A la cuarta pregunta, dijo que sabe este testigo que el dicho
Hernando Pizarro se desistió en el cabildo desta ciudad del cargo de
teniente que era en esta ciudad del dicho gobernador don Francisco
Pizarro, su hermano, é que estuvo un aüo sin traer vara de justicia,
dando sentencias en cosas que se ofrecían, civiles é criminales; é en
cabo deste tiempo tomó é trujo los Domingos é fiestas é no otros días
la vara de justicia; quel primero día que la tomó, yendo á la cárcel,
menospreciando la dicha vara, la quebró; é que asimismo sabe que los
que eran sus amigos que venían á pedir justicia, tenían más parte en
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COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
él que los otros; é que un Sancho de Villegas, cerca desta tierra, amig^
suyo» liizo un gran delito, según fué público, é yendo á pedir justícia
la parte contraria, dijo que ya se había desistido del cargo de justiciB,
que fuese á otro alcalde que lo determinase; ó que pasado esto, vio este
testigo cómo el dicho Hernando Pkarro usaba del dicho cargo, é di6
sentencias las que á él le parescían, é que sabe lo contenido en la pre-
gunta porque este testigo posaba en su casa, é vio é pasó como lo tiene
dicho,
5. A la quinta pregmita, dijo que la sabe como en ella se conüene,
ecebto lo que toca á Maldonado; é que lo demás^ que lo sabe é vio •* se
halló presente á ello; é después de hecho, el dicho Hernando Piiairo
se alabó á este testigo, como lo hizo.
6. A la sexta pregunta, dijo que la sabe corao en ella se contiena
preguntado cómo la sabe» dijo que porque este testigo le oyó dedral
dicho Hernando Pizarro las dichas palabras dos veces: la una estando
en su casa, é la otra en casa del capitán Rojas, en presencia de muchoa
7. A la setena pregunta, dijo que lo que della sabe es quel dichd
Hernando Pixarro, en presencia deste testigo é de otras personas, dij<í
que, corao llegó á la Corte, el dotor Beltrán, oidor de Su Majes-
tad, le pidió cuatro miil pesos; é que él no se los quiso dar, porque
que por los servicios que habia hecho á Su Majestad é por mi
sona le habían de hacer mercedes; ó que después que hubo despachaáo
sus negocios en la Corte, vino á él el dicho doctor Beltrán, ó le <r
otra manera se hubieran hecho vuestros negocios, si me hii
dado los cuatro mili pesos»; é que á otro del Consejo de las 1
envió presentada una pieza de oro, é no la quiso recibir; é que
un vecino desta ciudad que se llama Terrazas había enviado á neg
una gobernación para estas partes, del cual los vecinos desta di
murmuraban dello, el dicho Hernando Pizarro dijo muchas veces: f
que yo os prometo que tengo por cierto que le han de dar la gobenii
en el Consejo, que por ser desatmo lo han de proveer los del C
é que asimismo dijo: ^ Ya aquí tiene el sefior don Alonso en qué pone
mal con los del Consejo»; é questo es lo que sabe por lo que dicbi» íí
8. A la otava pregunta, dijo que lo que della sabe es que t
Hernando Pizarro gobernaba apasionada é co<üciosamente, así con
fióles como indios; é que el dicho Hernando Pizarro prendió ttl
Inga, é el dicho Inga envió á este testigo é al capitán Rojas que
i^spá
ALMAGRO T SUS OOHPáNBROS
95
al dicho Hernando Pizairo que, pues él no había de morir por lo que
no merescía, que le rogasen que no le quemase, sino que le ahorc3ase; é
que el dicho Inga les envió á decir que no le mataban, porque como
bía dado oro á Hernando Pizarro, no lo daba á Juan Pizarro, su her-
o, que se lo pedia; é que lo que dicho tiene en esta pregunta lo
be porque lo vio, y excusó algunos vecinos desta ciudad que no ma-
n ó apedreasen al dicho Hernando Pizarro, porque ya no podían
las injusticias que les hacía; é que se venían aconsejar ó favore-
cer con este testigo como criado de Su Majestad, 6 por evitar escán-
,0 é alboroto este testigo apaciguó lo que pudo.
9. A la novena pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene
e lo sabe porque este testigo estaba en casa del dicho Hernando
en todo el dicho tiempo, é vido quel dicho indio, como lo solté
dicho Hernando Pizarro para que ae fuese donde quisiese, é se fué,
á cabo de cinco ó seis días, como no venía el dicho Inga, la gente é
nos que había en esta ciudad, recelándose que era levantado, oyó
testigo decir al dicho Hernando Pizarro: «No es alzado; que cuando
08 oatáredes, vemá con un guainacaho de oro con sus tripas»; é que
;o los indios natxirales de la tierra cercaron á esta ciudad é hicieron
ierra á los españoles, ó se mataron por el dicho Hernando Pizarro é
nos que en esta ciudad residían mucho número de indios, é anai-
.0 han muerto otros muchos indios fuera desta ciudad en los tér-
Loe; é que este testigo en el dicho tiempo era maestre de campo, é
que pasó de la manera que dicho tiene, etc,
10. A la décima pregunta, dijo que sabe que Su Majestad ha per-
ido mucha suma de pesos de oro é de sus quintos é rentas reales, é
ijiíismo los mercaderes é tratantes; é que lo sabe porque así es público
torio por el alzamiento del dicho Inga, según lo que vio estando la
ierra de guerra ó de paz.
11. Ala oncena pregunta, dijo que oyó decirlo contenido en la
^^©gunta á personas de cuyos nombres no se acuerda, pero que no lo
0, etc.
2, A la docena pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene en la
nta antes desta, etc.
3. A la trecena pregunta, dijo que la sabe como en ella se con-
é que lo sabe porque lo vló, é vio poseer á Alonso García, que
^ que dio los palos á Ortiz por su mandado, poseer é tener indios
96 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
de repartimiento, que se los encomendó el dicho Hernando Pizarro; é
que en lo tocante á Tomás Vázquez, ques verdad é pasó así.
14. A la catorcena pregunta, dijo que no la sabe.
15. A las quince preguntas, dijo que la sabe como en ella se con-
tiene, ó que lo sabe porque lo vio é vio que le hacían muchos requeri-
mientos al dicho Hernando Pizarro muchos á quien había agraviado, é
que les respondía deshonrándolos, diciendo que les quitaría sus oficios é
les echaría presos; é que este testigo se lo reprehendió muchas veces di-
ciendo que por qué trataba así á los vecinos desta ciudad.
16. A las diez é seis preguntas, dijo que lo que della sabe es que
el dicho Villaoma vino á esta ciudad é dio al dicho Hernando Pizarro
muchas piezas de oro é que con ellas le había engiBifíado é dado la dicha
licencia.
17. A las diez é siete preguntas, dijo que lo que della sabe es qne
este testigo vio cómo el dicho Hernando Pizarro, estando en las casas
del Sol desta ciudad, quemó á un indio que decían que era mayordomo
del oro de Guainacaba, é á una señora principal, mujer del dicho Guai-
nacaba, señor que fué desta tierra, é el dicho Hernando Pizarro dedi
que porque se querían pasar al Inga el dicho indio é india é una hija
de la señora susodicha é de Guainacaba, los curaba, é debajo desta color
no hacía sino preguntarles por oro, si sabía dónde estaba enterrado, é
como no le dieron de oro, los quemó é peresció así porque nunca confe-
saron que se querían ir al Inga; é que el dicho Hernando Pizarro dejó
consigo presa á la dicha hija, que se llamaba Marichivo, muchos días,
hasta que le dio mili pesos é después la soltó é puso en su libertad; é
que lo que dicho tiene en esta pregunta, que lo sabe porque lo vio efe
oyó decir al dicho Hernando Pizarro, quejándose que no le habían dado
más de los dichos mili pesos.
18. A las diez é ocho preguntas, dijo que la sabe como en ella «•
contiene; pero que no sabe para quién tomaba el dicho oro é plata, i
era para sí ó para otro; é que el dicho Hernando Pizarro dijo á este í»
tigo que este oro é plata que lo tomaba para el Rey; é questo sabe dfl*]
pregunta.
19. A las diez é nueve preguntas, dijo que la sabe segund é
en ella se contiene é que lo vio así, segund ó como en la pregonti
gund é como en ella se contiene, é muchas veces lo platicaba el
Hernando Pizarro con este testigo, é así fué público é notorio.
ALMAGRO Y BUS COMPÁNSBOS
97
A las veinte preguntas, dijo que es público é notorio lo en esta
pregunta contenido á este testigo, é asi lo tiene por piiblico.
21. A las veinte é una preguntas, dijo que la sabe como en ella se
contiene, ecebto que lo que toca al juramento que dicen, que lo oyó
en esta ciudad; é que lo demás que lo sabe porque lo vio, por-
iG se halló presente en el cabildo é fuera del cabildo, é vio que
isó así,
22. A las veinte é dos preguntas, dijo que la sabe como en ella se
[)ntiene, é que lo sabe porque este testigo se halló presente cuando el
icho Hernando Pizarro lo decía á los indios, diciendo: «poned desta ma-
era la pica en et pié hacia el caballo é desbaiTigarlo heis é mataréis el
üballo»; é el dicho Hernando Pizarro ponía la pica en el pie é mostran-
á los dichos indios cómo habían de hacer; ó queste testigo» paresción-
dle mal, se lo retnijo y contradijo.
23. A las veinte y tres preguntas, dijo quel díclio Hernando Fíza-
le dijo á este testigo cómo había enviado una carta al Inga para que
iese de paz, ó que lo demás que así es público é notorio.
24. A las veinte ó cuatro preguntas, dijo que sabe lo contenido en
Bgunta; preguntado cómo lo sabe, dijo que por queste testigo se
en el concejo é ayuntamiento quel dicho Hernaado Pizarro hizo
ir contra el dicho Saavedra, é le oyó proponer é platicar en el dicho
atamiento quél quería detener su pueblo ó ir á tomarlos devididos
¡no juntos, doquiera ó como quiera que estuviesen; ó que si viniesen
:>mo él quería, los rescibiría, «5 si no, que al dicho señor gobernador ó
|<lo9 que con él venían, los quebrarían las cabezas; é que el fin porque
I hacia, según el dicho Hernando Pizarro lo dijo, era por no dejar el
que tenía, é porquel dicho sefíor Adelantado no hubiese su gober-
icinn, é dijo á este testigo: *Don Alonso, cuando viéredes que yo entre-
oí Cuzco al dicho señor don Diego de Almagro, digo que me cabalgue
r rapaz,'
25. A las veinte ó cinco preguntas, dijo que lo que sabe es que
!o que el dicho Hernando Pizarro saUó desta ciudad con mucha gente
pie é de caballo para ir donde estaba el dicho capitán Saavedra, con
K determinación que tiene declarado en la pregunta antes desta, ó oyó
>cir lo demás en la dicha pregunta á muchos de los que con él fueron,
% cuyos nombres no se acuerda; pero que no vido lo demás que la pre-
98
CaLBCClÓX DE DOCTJMBNTOS
26. A las veinte é seis preguntas, dijo que lo que sabe es quel di-
cho Hernando Pizarro envió cuatro de caballo al real del dicho señor
Adelantado, pero que no sabe á qué fueron ni lo demás desta pregunta.
27. A las veinte é siete pregimtas, dijo que este testigo se halló pre-
sente al tiempo que el dicho Hernando Pizarro envió los dichos men- 1
sajeros al dicho señor gobernador, en respuesta de lo cual los mensajeros
del dicho señor Adelantado dijeron al dicho Hernando Pizarro que es lo
que contiene la pregunta; é vido ó oyó que le envió á decir el dj-|
cho Hernando Pizarro al dicho señor gobernador que enpresentasel
provisiones é no usase doUas, que él le aposentaría en esta ciudad;
que de otra manera le defendería la entrada por fuerza é moriría ante9|
que perdiese punto de honra.
28. A las veinte é ocho preguntas, dijo que este testigo se hflltó]
presente cuando estaba la gente junta para hacer la dicha fuerza é le-J
sistencia al dicho señor gobernador, ó el dicho Hernando Pizarro, eoj
presencia de este testigo, prometió á muchas personas dineros ó repartí* i
miento de indios para que le ayudasen contra el dicho señor goberEal
dor, porque un capitán le dijo que cómo quería resistir al dicho señor I
gobernador que traía mucho poder de gente, si pensaba de ios matará]
todos, éel dicho Hernando Pizarro respondió: tNo los quiero yo matará]
todos, pero yo tengo cincuenta mili pesos de oro mios ó otros tantos dtl
mis paliagos, para les dar para que se pasen conmígoJ>; pero queete t/t^-i
tígo no sabe que se pusiese en plática que diesen en el real AfA A\chd I
señor Adelantado aquella noche,
29. A las veinte é nueve preguntas, dijo que sabe este testigo qc» j
salió el dicho Hernando Pizarro con la dicha gente, españoles -
é vio repicar las campanas haciendo mucho escándalo é aIborc»t
la grita de los dichos indios hacia donde estaba el dicho señor
tado; pero queste testigo no sabe á lo que iba, antes cree que iba át
muestra de la gente que no á pelear por entonces, ó questo mht»
30. A las treinta preguntas, dijo queste testigo se halló pr
vio todo lo contenido en la dicha pregunta, é así es públicri {^ uúU^t
esta ciudad porque pasó en presencia de todos.
31. A las treinta ó una preguntas, dijo que no sabe cocsa de to<
olla contenido,
32. A las treinta é dos preguntas, dijo que sabe este U*^*»*?'" • '»*!
dicho señor gobernador, en la parte é lugar que la pregunr
ALMAOBO Y 8Ufi OOMPAMIILOS
99
vio ó nevó mucho el tíempo que allí estuvo, ó todos tenían mucha com-
imfiit'vn del é de su gente por el peligro que tenían é pasaban ellos é sus
caballos,
33. A las treinta ó tres preguntas, dijo que sabe que el dicho señor
gobernador entró de noche en esta ciudad é oyó repicar las campanas,
é que lo demás que no lo vio; é que en lo que toca á la opresión del dicho
cabildo, por lo que ha ^isto hacer al dicho Hernando Pizarro en otras
cosas, en este caso, por qué no hacia cosa que no le daba parte el dicho
Hernando Pizarro de lo que en cabildo hacía, por temor que del tenían,
como se la dieron cuando replicaron á las provisiones que por parte del
dicho señor gobernador estaban presentadas, que le enviaban á decir lo
que respondían é que si su merced estaba contento dello, el cual cüjo
que sí; lo cual sabe este testigo porque, como á caballero é criado del
By, le enviaban á llamar al dicho cabildo é le dieron parte de lo que
1, é que por esto sabe lo que dicho tiene,
34. A las treinta é cuatro preguntas, dijo que al tiempo contenido
la dicha pregunta, este testigo estaba en su posada, ó no quiso salir
la porque había visto en cabildo el día antes las provisiones; 6 le
redó quel dicho señor gobernador tenía justicia, é que por esto no
salir de su casa; é questo sabe desta pregunta, é asimismo oyó
aquella noche se hirieron ciertos españoles de las cuales murieron.
35. A las treinta é cinco preguntas, dijo que oyó decir púbUca-
lente lo en la dicha pregunta contenido, á muchas personas que se
ron piNBsentes á ello, como por parte del dicho señor gobernador
requerido muchas veces que no liiciesen ni alborotasen ni escanda-
sen la dicha ciudad, lo cual el dicho Hernando Rzarro no quiso
eer» hasta que el dicho señor gobernador, por su buena maña, lo
Bndió,
36. A las treinta ó seis preguntas, dijo que no la sabe.
37. A las treinta ó siete preguntas, dijo que sabe cómo Hernando
ro tenia por amiga tma india desta tierra, la cual se le quejó que
capitón ile todos los indios amigos que tenía, que se llamaba Pazca, la
>ía maltratado, e el dicho Hernando Pizarro con enojo, ó porque la dicha
le diese oro é por le contentar, le prendió é echó en una cadena
[dicho capitán Pazca, é le tuvo preso seis ó siete días, é le mandó que
diesen á beber chincha, sino á comer un poco de maíz; é que á
testigo le quitó la cadena; é lo demás lo sabe porque conos-
100 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ció la dicha india en su poder ó vio como dio la queja del dicho.
38. A las treinta é ocho preguntas, dijo que lo que sabe es que
otro día de mañana, después de preso el dicho Hernando Pizarro, vio
cómo entraron en cabildo alcaldes ó regidores, ó vistas las provisio-
nes é probanzas de los límites, rescibieron por gobernador al dicho señor
Adelantado sin contradición alguna, ó las mandaron apregonar é se
apregonaron púbUcamente, lo cual cree este testigo no se hiciera si
el dicho Hernando Pizarro no estuviera preso, por lo que se ha visto é
oído é temor que los del cabildo tenían; é que lo demás que lo sabe
porquestuvo presente á todo ello.
• 39. A las treinta ó nueve preguntas, dijo que oyó decir al capitán
Grabiel de Rojas, siendo alcalde en esta ciudad, cómo había hecho
cierta probanza sobre los límites, ó sobre ello tomó juramento al dicho
Hernando Pizarro, ó que oyó decir al dicho alcalde si lo que entonces
juró el dicho Hernando Pizarro hobiera dicho al tiempo que se pre-
sentaron las provisiones, que no hobiera sucedido el escándalo ni albo-
roto que sucedió, é que la culpa de todo lo pasado tuvo el dicho He^
nando Pizarro, según á este testigo le paresce.
40. A las cuarenta preguntas, dijo quel dicho Hernando Pizaiio
contrataba con el capitán Hernando de Soto, en Lima, de le vender la
gobernación del Quito, ó le pedía cien mili pesos por ella; é sabe lo
demás en la dicha pregunta contenido, porque lo oyó decir, así al dicho
Hernando Pizarro como á otras personas; é que en tanto que traía el
despacho de Su Majestad, le daría la posesión de su gobernación.
41. A la cuarenta y una pregunta, dijo que lo que dicho tiene es
la verdad ó lo que deste caso sabe, é no otra cosa alguna, é así es públi»
é notorio entre las personas que lo saben é dello tienen noticia, como
este testigo; é juró de tenerlo secreto délo que tiene dicho, ó firmólo de
su nombre. — Don Alonso Enríquez.
h^
Nombres de los demás testigos que declararon en esta in/ormaéi^
— El capitán Hernán Ponce, Diego de Bazán, Gonzalo Gutiérrez, li» ]
ciado Francisco de Prado y Antonio Sahnerón.
ALHAGKO T SUS C0UPANEK08
101
31 de Mikyo de Íd38
XIII. — Eeal cédula relativa á Diego de Almdffro
(Archivo de Indias, 139-1-9, tomo XVIII, folio 130 vuelta)
La Rhina. — Nuestro escribano ó escribanos á quien esta mi cédula
ere mostrada ó su traslado signado de escribano publico. Hernán
Jiménez, en nombre del adelantado don Diego de Almagro, nuestro go-
bernador y capitán general de la provincia de Toledo, me ha hecho
relación quel dicho Adelantado tiene necesidad de hacer ciertas infor-
maciones é abtos 6 otras eseripturas para nos informar de algimas cosas
que tocan á nuestro servicio y á él necesarias, é que se teme que vos-
otros no os querréis hallar presentes á ello, ni dar testimonio de Uis escrip-
tiiras que ante vosotros pasaren, de quél recebiría agravio y daño, y me
¿aplicó vos mandase que cada y cuando fuésedes requeridos por parte
del dicho adelantado pai^ hacer alguna información 6 otros abtos y es-
cripttiras, os hallásedes presente á ello y le diésedes cualesquier testimo-
nios que ante vosotros pasasen, 6 como la mi inorced fuese, é yo tóvelo
por bien; por ende, yo vos mando que cada y cuando fuerdes requeridos
por parte del dicho adelantado don Diego de jUmagro para hacer algu-
na información ó otros abtos y escripturas, os halléis presentes á ello,
haciendo lo que sois obligados en vuesti'o oficio, sin le denegar, y las
0scriptiut^ y abtos que ante vosotros pasaren tocantes al dicho don Diego
de Almagro, se las deis en pública foiTua y en manera que hagan fee
para que las tenga pai-a en guarda de su derecho, pagándoos primera-
mente los derechos que por ello justamente hobierdes de haber; ó no fa-
rades ende al por alguna manera. Fecha en la villa de Valladolid á xxxi
días del mes de Mayo de mil ó quinientos y treinta y ocho años.^ — ^Yo IíA
JterKA.
Eefrendada de Joan Vázquez y señalada de Beltrán y Carvajal y Ber-
^lal y Velázquez.
uta
^^M
102
COLECCIÓN DE DOCÜBÍENTOS
6 dd Jvhú de 1689
XIV. — Carta de Hernando Pijsarro al R&f
(Archivo de Indias, Patronato 1-4-1/6)
Sacra, Católica, Real Majestad: — Siempre que se ha ofrecido navio
para Panamá, he escrito el suceso de la tierra á Vuestra Majestad, y esi
lo hice luego como llegué á este puerto, porque no tengo descanso, no
haciéndolo como soy obligado. En la que de aquí escrebí á Vuestra Ma-
jestad, decía como iba por Panamá, aunque me habían puesto moy
grandes temores algunos que de allá habían venido, que aquel juez que
allí está con palabras de grande infamia decía que por vida de Vuestra
Majestad me había de cortar la cabeza si por allí fuese; por eso, que mi-
rase bien lo que hacía; y como después que despaché el navio, ota»
muchas personas muy abtónticas y aun reUgiosos, de parte de Dios y di
Vuestra Majestad, me requirieron que no fuese por allí, yo, por huir de
que por mi hubiese escándalo ni alboroto, acordé de irme por la Natvi
España, por no verme en poder de hombre qu« tan mal habla de mi f
hombre que tan üvianamente ha dado crédito á informaciones que por
parte de mis contrarios le han sido hechas y de tan buena gana los ba
recibido, y por no verme con grillos y cadena otra vez y que me aaden
cocando con la muerte cada hora; no lo merecen mis servicios; quéjoma
de este juez á Vuestra Majestad como á rey y señor, que yendo yo
quieto y mí camino derecho y á dar cuenta de cosas y muchos secretoi
de la tierra» que oo hay quien los ha alcanzado como yo, que porlí»
buenos tratamientos que he hecho á los nat\irales de la tierra, me
han dicho, me ha hecho torcer mi camino y ha puesto mácula y bik
famado mi persona con palabras excusadas para juez como él lo eft
donde quiera que mi viaje sea, abreviaré mi camino todo lo
Ya he escripto á Vuestra Majestad cómo yo dejo la tierra en toda
sosiego, de lo cual habido harta nescesidadrtres años ha que no eran
res los vecinos de los pueblos de este reino por el alzamiento de la tii
que por nuestros pecados Nuestro Señor lo permitió; y cansado de
las armas á cuestas de noche y de día por sustentar la ciudad del
que todos teníamos por prencipal y que tanto importaba al servicid
ai
^H
üüi
iji
ALHÁOBO T SUfl COMPAÑEROS
103
Tueatra Majestad, y ya que lo teníamos remediado, socorriónos Dios
yn la venida del mariscal don Diego d© Almagro, que pensamos que
su venida era con buena intención, y resultó della los desasosiegos y
muertes y daños que Vuestra Majestad verá por el proceso que con esta
va, y fué peor de apaciguar la tierra de los cristianos que de Chile vinie-
ron que de los indios naturales de la tierra; porque digo de verdad á
Vuestra Majestad que con tenerme preso y la cibdad del Cuzco tomada
y parecerles que tenían el juego hecho, ni se acordaban de Dios ni te-
mían á Vuestra Majestad ni á su justicia, porque ya entre ellos no se
platicaba sino que todos unánimes con la cabes&a prencipal no habían do
obedecer juez hasta que la necesidad luciese á Vuestra Majestad enca-
lles perdón general. Plugo á Dios remediallo todo con mi deUberación,
que volví por su justicia, y parósceme que un hombre que tan bien ha
servido á su príncipe como yo, ha de ser gratificado con obras y no
amenazado con palabras, especialmente de un juez tan levantado de
pensamientos que los tiene puestos en esta tierra con pensar que Vues-
tra Majestad le ha de enviar á ella por juez de esta causa. Con la quie-
tud questa tierra agora üene, han descubierto y descubren cada día los
cinos muchas minas ricas do oro y plata de que los quintos y rentas
Jes de Vuestra Majestad han desertan acrecentados, que basten para
¡iplir los gastos y costas que Vuestra Majestad cada día se le ofrecen y
cara á todo el mundo. Nuestro Seüor la Sacra, Católica, Cesárea
>na de Vuestra Majestad guarde con aumento del universo, como
vasallos deseamos. De Puerto Viejo, 6 de Julio. De vuestra Sacra,
itólica, Cesárea Majestad muy humilde vasallo y servidor que lo3
les pies de Vuestra Majestad besa* — Hernando Pigarro. — (Hay una
Ibríca,)
W. — ^Cartoi de Rodrigo Orgoños, interrogatorios y posiciones en el pleito
Beguidú por el Fiscal Villalobos contra don Diego de Almagro y otros so-
bre preferencia á los bienes secuestrados dd adelantado don Diego de
Almagro por los delitos de rebelión.^
(Archivo de Indias, legajo 1006)
Eete es un traslado bien y fielmente sacado de una carta misiva
parecía por ella estar firmada de un nombre que decía, Rodrigo
104
COLBOClÓir DB DOCUMENTOS
Orgoñoa, el tenor de la cual, según por ella parecía, es este que se sigue^
Señor primo:— Vuestra carta recibí y con ella alguna alteradóo
del mal que toyistes en Panamá, aunque luego envió Nuestro Señor i
misericordia: como siempre plágale de os encaminar en su santo aervi*^
ció, A lo que me escribís que tuvistes ó tenéÍ3 en voluntad de volver i
é que sí no fuera por mi encomienda, que os volviérades, vuestra me
es cuerdo y tiene consejo; pero si toma mi parescer, sería de que goum
de lo que Nuestro Señor Jesucristo ha sido servido de le dar y dar (
canso á sus padres y dar por libras á las Indias, pue^ tan bien le haj
pagado; y aunque para lo que vuestra merced merezca, le parezca que
poco, él vale más eso poco para la edad que tiene» que no doblado coi
doblar la edad. Todo esto digo como hombre que tengo á vuestra mií-j
ced por hermano en todo, é que me pesaría de que lo hiciese. Lo qti
vuestra merced me escribió de la plata, ya vale más acá que en Sevífl
por amor de Nuestro Señor Jesucristo, que pierda vuestra merced
codicia, é que mire que todas las cosas en el medio son buenas,
tengo más en esto que le escribir, pues, como digo, ^niestra merced i
sabio é hará lo que más sea para salvación de su ahna. Pluguiera Xtie5-|
tro Señor Jesucristo tuviera el aparejo que vuestra merced tiene |
que viera cómo rae descuidaba de lo de las Indias. Todo esto digo ]
que, viniendo bien descuidado á despedirme de mi hermano ¿ esta da*
dad del Cuzco, para que escribiéndome \^estra merced de su llegada A j
España, porneme en camino, como yo á vuestra merced dije, o
que le llegaron al Adelantado don Diego de Almagro provÍM
gobernador den de los Umites del gobernador Francisco Pizorro, eniMlé*|
lante, que como vuestra merced mejor sabe, entra el Cuzco en ella, é |
sobre estas pro\^s¡ones hubo diferencias entre los compañeros go
nadores, por manera que ^dnieron en concordia, desta manera: <
fuese con doscientos de caballo á descubrir é poblar la vuelta del Estw»
cho, é para esto fui tan importunado que no fué eu mi mano eseminaM
dello, ó que si allá hobiese la tierra que dicen, porque hay muy
noticia deUo, quel adelantado don Diego de Almagro fuese ñ^^^ " ^'
nar; é si no, que partiesen lo que agora gobierna é tiene pi^
bemador Francisco Pizarro. Yo, como vuestra merced sabe, tcüieodoáj
Adelantado por tan mi señor é amigo, no me pude esemir dello»
juro á Dios y á esta >^ fui importunado, y tanto que, ci- ^ ~
aceté, así por le servir al Adelantado, como por lo que a
▲LMA.OBO ¥ SUB COMPAÑEROS
105
suceder; y no tanga vuestra merced esto en tan poco, quel Adelantado
)n Pedro de Alvarado nos daba cien mil castellanos porque le dejasen
%T, porque^ como creo habrá sabido, él fué desbaratado en Quito;
estos daba, sin haber noticia ninguna. Daba el capitán Hernando de Soto,
doscientos mil ducados para la empresa, asimismo y con aditamento
que ajnidaría á poblar y pacificar la gobernación del Adelantado; é vino
á que quisiera ir por un compañero; é visto el Adelantado que si allá
hobiese para todos, estaría mejor en mi que no en otro, no lo quiso
acetar; por manera que entre mí y el capitán Hernando de Soto hobo no
sé qué embarazo, é casi hobiéramos de reñir sobre ello, porquél pedía
que le cumpliese cierta palabra que se le había dado sobrello; esto fué
jmtes que yo viniese á esta ciudad, é después de venido el señor Adelan-
Jo quiso pagarme el deseo que le [he] tenido de servir, ó hace conmigo
ningún interese lo que, como digo, otros no pudieron acabar con
leros; é dice que yo soy su hijo y como á tal ha de hacer en mí, y que
costaría cuanto tiene ó que me hará gobernador.
Yo voy, placiendo ¿nuestro Señor Jesucristo, el viaje con confianza
su señoría del Conde mi señor, al cual escribo el suceso, y que si
aere lo que sé, cree que ha de meter mano con Su Majestad, que des-
rguo su real conciencia con quien tan bien le ha servido como yo, ó
lismo con pensar que vuestra merced tomará esto por cosa propia,
íes lo es, y que lo que en esto trabajare y soUcitai'e, es hacer en sí
jpio y que, con aj^da de nuestro Señor Jesucristo, será hacer en
ios los de la patria, porque ya vuestra merced ve que estas cosas
ieren principio.
Y para que todo lo que digo lo haya, conviene que vuestra merced
su principio de trabajo en venh' á Sevilla, para que saque los di-
que llevó míos y los faga moneda, porque al Adelantado se le
ció necesidad dellos para hacer sus cosas en España, porque acá
la fundición, por mandado de Su Majestad, por cierto embarazo que
jo el capitán Hernando Pizarro á la tierra; que esto es lo que nego-
porque si no hobiera esto en medio, al Adelantado le sobraban diñe*
3; por manera que mi principal principio es que vuestra merced los
'é, porque haciéndose las cosas del señor Adelantado, se hacen las pro-
ias mías; y, 4 faltar los dineros, échame vuestra merced á perder, por-
ue, como vuestra merced mejor sabe, sin dineros no se hace nada en
En cosa de negocios no tengo en esto más decir, pues est
106
COLECCIÓK DE DOCUMENTOS
muy confiado que en cosa que me toca tant4>, se hará sin que en i
haya otra cosa. Estos dineros se prestan por dos años, dentro de los I
cuales se han de poner en Sevilla, para que vuestra merced los reciba,
y el señor Francisco de Godoy, y se emplee en alguna renta, porque,
como verá por uu poder mío, que hoy envío muy bastante para vuestra ]
merced y el señor Francisco de Godoy, el cual va imolidum porque es»
taba de partida y ofrecióse por la ñindición que se detuvo; pero, hechuj
con ayuda de Nuestro Señor Jesucristo, se piensa paní partir y lo ayU'j
dará [por] su parte en lo que me toca.
Este poder que digo lleva Antonio de Espinosa, secretario del sefiar I
Adelantado, para que vuestra merced entienda en mis cosas y en á^\
esos dineros, porque sin ellos no hay en qué entender; y fecho e«to, I
conviene que vuestra merced se llegue á la Corte á que haya principio
todo lo que digo; esto que digo de negocios de Corte, se entiende ai |
vuestra merced no estuviere ocupado en cosas, porque, en tal caso. Es-
pinosa lleva poder mío y dineros de acá para que negocie lo siguiente:
Que me sostengan mi cacique, ques el de Pachacama, quea nmr j
bueno, que me ha dado die35 mili castellanos de valor y pienso que n»|
dará muclio más.
Lo otro es que se entienda en la legitimación de una manera ó dr |
otra, aunque sea menester enviar á Roma,
Fecho esto, que se liaya ol hábito de Santiago, aunque se gasten *
muchos dineros en ello; y hecho esto, vuestra merced crea que estoy ea i
términos de llegar á donde otros han llegado.
Todavía querría que si mi padre está para ello, vuestra raerood }
él se llegasen á la Corte á entender en esto, porque, juntamente con Es-
pinosa, se negociase mejor, porque de otra manera téngolo por diJ
toso; é bien sería que, en cosa que tanto toca mi honra, no hob
pereza, pues que lo que tocare á la de vuestra merced, no la habrá em
é si para mi padre [son] menester dineros, Espinosa los dará; é djgaáj
padre que si esto se hace, que puede creer que hijos é hijas ha de \
en el estado que desea, ó que cada un año le enviaré tres mil peso^j
oro é que los días pasados le envié quinientos castellanos con un
hombre de Avila, que se dice Olivares; bien creo que los habrá
todos; es bien que se consulte con su señoría del Conde y que, ju
mente con su favor, se haga esto* Lleva Espinosa para esto doa mil
eados.
DMAGEO Y 8U8 COMPAÑEROS
107
Por acá aportó nuestro primo Hernán Pouce y le socorri: digo, le
dado un caballo é un esclavo, que valía más de dos mil castellanos; é
asimismo vino ei hijo de Gonzalo de Trujillo y también le alcanzó su
parte de lo que yo pude.
Asimismo envía el señor Adelantado unos capítulos en mi favor, su-
Hcando á Su Majestad me dé, adelante de su gobernación, hacia el Es-
cho» gobernación, y para esto se obliga de favorecerla cosa como cosa
propia. Todo es bien que se tenga cuidado, Al seilor mi tío y á la señora
su madre y hermauaSi beso mil veces las manos ó les suplico hayan
por suya. Nuestro Señor dé á vuestra merced tanto descanso como
deseo. Desta ciudad del Cuzco» primero de Jullio, Vuestro servidor.
'Rodrigo Hargoños.
En el sobrescrito de esta caria dice: á mi señor primo Antonio de
^ergara, en Oropesa ques cabe Talavera de la Reina.
Señor: — Con un gentilhombre de Talavera, que se llama Juan de
Icedo, escribí á vuestra merced largo del suceso de mi vida, después
le salí de esa tierra, y por ser el portador desta Antonio de Vergara y
reverendo padre fray Vicente de Valverde, seré breve» porquellos
formarán largo á vuestra merced y de todo lo demás desta tierra.
Con este gentilhombre que digo, que se llama Juan de Salcedo,
ivió á vuestra merced una olla de oro que tenía trescientos y tantos
scados. y envié á mi madre quinientos castellanos de buen oro de
ite é dos quilates y medio, todo lo cual envié para los gastos de
casa, de lo cual me dejó hecha una cédula que lleva Antonio do
^ergara.
Antonio de Vergara, mi primo, dará á vuestra merced mil ducados;
mil envío á mi madre y otros dineros lleva para mi hermano
^wlro de Horgoños, é para otras personas dése pueblo, é asimismo lleva
para esos señores el Conde y para sus hermanos ciertas vasijas de oro
i_^ plata, é una poca de ropa de la tierra; á las cuales escribo largo todo
I de acá- Los mil ducados que envío á vuestra merced son para que
'sase vuestra merced alguna de sus hijas mis hermanas, la que más
Lecesidad toviere; los mil ducados que envío á mi madre, son para casar
L mí hermana María, la cual suplico á vuestra merced tenga cuidado
i la casar más que ninguna de las que vuestra merced tiene en casa,
n©8 tiene necesidad más que otra ninguna. Ésta, suplico á vuestra
jCiGrced que ai en esta vida vuestra merced me desea descanso, sea casa-
108
COLECCIÓN DB DOCUMBlíTOS
da con un hijodalgo, porque yo doy mi fee á vuestra merced de tener!
cuidado de la proveer largo de todo lo que hobiere menester, que, por!
su respeto, á todos los del linaje que la tomare, porque, á Dios gni<^
cias, tengo el día de la fecha desta, cincuenta mil ducados: yo m«|
fuera, pues Dios ha sido servido de me dar con qué dé á vuestra mer
ced buena vejez; pero el gobernador desta tierra me tiene tanta volu
tad, que no me deja ir por agora; pero yo prometo á vuestra merced (
viendo repuesta desta, de no estar en la tierra un mes; no envío i
\niestra merced más dineros» porque, como digo, en viendo respu
desta y sabiendo lo deaa tierra, yo me iré, y de lo que llevare se lo r»or3
né en sus manos para que dello é de mí disponga largo.
Si vuestra merced quisiere que venga acá mi hermano Juan de '
gofios y mi hennano Pedro Méndez, porque así quiero que se llamo i
no esto\der6 casado, confórmelos vuestra merced y envíelos, que yo 1
remediaré; y si no viniere, escríbame vuestra merced la causa, que i
les fciltará cada mil ducados con que viva; é m acaso vinieren, Aut
de Vergara les dará una memoria de lo que han de hacer.
Yo tengo de enviar á suplicar á Su Majestad rae Jhaga me
hábito de Santiago: si acaso fueren á hacer probanza á ese puefc
quien soy, tenga vuestra merced el cuidado que se requiere,
mis servicios fechos en estas partes y en Italia lo merecen, eomo se «
á su tiempo.
A vuestra merced torno á suplicar no tenga descuida en lo áe im J
hermana María y sobre esto me escriba vuestra merced largo de loqillj
piensa hacer sobre ello, é si más dineros fueren menester, Verganí lo sOr
plirá, aunque sean otros mil ducados. Mi hermano Diego Méndesi
bueno, á Dios gracias, y rico, y besa á \^estra merced las manos y I
con mucho deseo de se ir á descansar á esa tierra y á se casar» di
pienso de llevar conmigo cuando me vaya.
De mi primo Antonio de Vergara no escribo á vuestra merced
la buena cuenta que ha dado de sí, pues lleva la seña por delanto^j
que do}^ mi fe á vuestra merced que por su persona él merece 8«rJ
de un gran señorío; é puede vuestm merced decir á nai tío Rodrigio
Vergara que tiene un hijo el más honrado de todo su linaje qii& jafláíj
se ha visto.
Al Conde escribo largo del reverendo padre fray Vicente de Va
de la buena cuenta que ha dado de sí, é asimismo escribo á su
ALMJLaRO T BüS COMPAÑEROS
109
haciéndoles relación de cómo todos los conquistadores envían á suplicar
á Su Majestad que le provea de obispo destas partes, porque tiene ser
y letras para serlo de arzobispo de Toledo; vuestra merced liable al
Conde sobre ello j le ponga delante como es hijo de sus criados, y que
loe señores en estos semejantes tiempos los han de favorescer, y ^'uestra
merced le suplique que lo envíe á negociar á la Corte, porque agora van
cartiis sobre ello. A todas mis hermanas y hermanos me encomien-
ceso regando á Dios me deje irá dar descanso á vi^esilru merced.
ciudad de Jauja, veinte días del mes de Julio de mil é quinientos
é treinta y cuatro afios. Obediente hijo de vuestra merced que sus ma*
boea. — Rodrigo Orgoños.
Después de haber escrito á ^Tiestra merced, acordé de enviar con
tonio de Vergara, en plata y oro, treinta y cinco mil ducados á las
evas de Sevilla, para que esté más á la mano para las necesidades que
vuestra merced se le ofrecieren.
El sobrescrito desta carta dice: < A mi seüor Juan de Orgofioe, en
pesa.»
Señor: — Estando de camino para ir á dar á vuestra merced el des-
deseado, quiso Nuestro Señor guiar las cosas de suerte que con
yuda y la hendieióa de vuestra merced, no Bolamente con mi tra-
o vuestra merced lo terna, mas aún alcanzarán parte todos nuestros
idos é amigos y quedará memoria perpetua de nuestra sucesión;
digo porque el seüor adelantado don Diego de Almagro rae ha
su armada á cargo y voy por au lugarteniente; y no solamente
hecho esta merced y favor teniéndome por propio hijo, mas aún
desechado de más de doscientos mil ducados que el capitíín Her-
do de Soto le daba por la empresa; é para más me aventajar ha
plicado á Su Majestad me provea de una gobernación, la cual vues-
merced ha de soHcitar y buscar para ello nuevas fuerzas é dili-
i^^encio, asi con el señor Conde como con el señor don Hernando, su
o, á cuyas señorías escribo lo que verá vuestra merced por el traslado
8U8 cartas que va con ésta; y si fuere menester y personalmente qui-
el señor don Hernando ir á ello, vuestra merced le acompañe y le
iera muy grandes servicios y dineros. Ahí envío á vuestra merced el
do de mi suplicación á Su Majestad, por el cual verá todo lo que
debe pedir. Hase de tener en ello mucho secreto y sagacidad, tomando
todo consejo del capitán Juan Téllez y Juan de Espinosa, que enten-
lio COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
derán en ello con mi poder, el cual no envío á vuestra merced por le
excusar del trabajo que acarrean semejantes negocios. Solamente en el
breve despacho de mis provisiones ponga vuestra merced el resto, asi
para las sacar, como para las enviar triplicadas á donde yo estovieae, y
en correos se gaste lo necesario, enviando persona de recaudo á mis ne-
gocios, que acá será pagada á su voluntad, como no entienda más en
otros ajenos; y pues vuestra merced ve en qué términos queda vuestro
liijo saliendo desnudo de vuestra casa, alcance las alas para que se vista
su honra y se perpetúe su linaje, pues todas las gracias y fundamento
son de vuestra merced.
En lo tocante al Conde, vuestra merced dé toda manera para qne
tome esta cosa por suya, que de razón, de más' de lo que vuestra merced
le ha servido, mi voluntad se lo merece, é aún el proferimiento de mi don.
Lo que suplico á Su Majestad es me conceda quinientas leguas de
costa del sur para que sea gobernador y capitán general dallas, yo é un ^
sucesor mío, cual yo escogeré y quo dé mi título de Adelantado é de
alguacil mayor é alcalde de las fortalezas que yo hiciere en su real nom-
bre, y que me haga merced de la decena parte de lo que así conquistare,
con título de marqués, y que me dé el hábito de Santiago y me con-
serve los indios de Pachacama, que tengo en repartimiento; sin otras
muchas mercedes que se contienen en la capitulación del adelantado
don Diego de Almagro, las cuales pido de la misma manera para mí.
Aquí llegó mi primo Hernán Ponce, al cual he dado más de dos
mil ducados, y al hijo de Francisco de Trujillo, más de quinientos, é
de cada día pienso hacer por ellos como por deudo y natm^ales de una
patria.
También escribo al señor don Cristóbal; al señor don Luis no es-
cribo porque dicen acá que es muerto.
Señor, lo que á vuestra merced suphco es que se entienda por
cualquier vía que yo sea legítimo y por esta vía se podrá haber el hí-
bito de Santiago; y en caso que en lo de las capitulaciones haya dilaíí«to.
en lo demás, suplico á \aiestra merced no la haya, pues vuestra merced
de cuanto toca á mi honra y á la de vuestra merced, é por amor de
Dios, que no tenga vuestra merced pereza: esto de legitimar, puede
vuestra merced comunicar con un letrado y todo lo demás.
Señor, al Adelantado se le ofreció necesidad, por causa de cesarla
fundición en esta tierra, por mandado de Su Majestad, de los dineros
ALMAGRO T BÜB COMPAÑEROS
111
que llevó míos Antonio de Vergara, mi primo: á vuestra merced su-
plico se los mande ir á dar, porque de otra manera sería echai'me á
perdei^y no hacerse cosa mía; y para esto envío poder á Antonio de Ver-
gara: estos dineros se me han de dar de aquí á dos años, puestos en
Sevilla, é digo que á no querer mi primo ir á dallos^ he dado otro poder á
Juan de Espinosa, para que los liaga moneda, y en esto perdería diez
mil ducados. A la señora su mujer y las señoras mis hermanas beso
mil veces las manos; á mi hermano Pedro de Horgofíos, no escribo
liasta ver carta suya, que le suplico haya esta por suya; cuya vida Nues-
tro Señor acreciente oon el estado que yo deseo. Desta ciudad del Cuzco,
dos de Julio de mil é quinientos y treinta y cinco años. Obediente hijo
ile vuestra merced,— Eodrigo de Horgoños,
Las posiciones quel Licenciado Villalobos, fiscal del Consejo de las
idias, pide declare de calumnia el licenciado Fmucisco de Prado sobre
, demanda quel dicho licenciado Prado tiene puesta contra el juro
\ne tenía don Diego de Almagro el mozo, en la ciudad de Jerez de la
Frontera, son las siguientes:
1, Primeramente, si conoce al dicho Licenciado Villalobos, fiscal del
dicho Consejo do Indias, é si conoció al adelantado don Diego de Al-
magro, gobernador y capitán general que fué por Su Majestad en el
íaevo Reino de Toledo» en Ins provincias del Perü, en las Indias del Mar
éano, ó si conoció á don Diego de Ahnagro, el mozo, hijo del dicho
ielantado don Diego de Almagro, é si conoció á Rodrigo Orgoños, ya
mto, y á Diego Méndez, su hermano, que vivieron ambos en el dicho
levo Reino de Toledo, é si conocen á Beatriz de Dueñas, madre de los
chas Rodrigo Orgoños é Diego Méndez, é si tiene noticia de trescien-
y noventa y tres mil ó setecientos é cincuenta maravedís de renta
I juro en las rentas reales de la ciudad de Jerez de la Frontera, que
lía é poseía por suyos é como suyos el dicho don Diego de Almagro,
mosto, desde el año de quinientos é treinta y siete años, desde veinte
jricte días del mes de llebrero del dicho año, sobre el cual juro es este
>; é si tiene asimismo noticia de ocho rail é quinientos ducados
capitán Juan de Espinosa dio al licenciado Juan Juárez de Car-
<le Stt Majestad, que agora es obispo de Lugo, en
112
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
nombre y favor del dicho don Diego de Almagro, el mozo, y para él cuan-
do se concertó el casamiento del dicho don Diego de Almagro el mo
con doña NataHa de Carvajal, hija del dicho Licenciado Carvajal.
2. ítem: pongo quel dicho don Diego de Almagro, el mozo, erahijo^
natm-al del dicho adelantado don Diego de Almagro y que por tal su
hijo natural le crió, tuvo y reconoció el dicho adelantado don Diego deJ
Almagro al dicho don Diego de Almagro, su hijo, y que en tal pofioaíóal
de su hijo natural, fué habido y tenido y comunmente reputado entnoj
todas las personas que del dicho adelantado don Diego de Almagro y]
del dicho don Diego de Almagro, su hijo, to vieron noticia en las ^üchagj
provincias del Perú desde más de doce años á esta parte, hasta queíj
dicho adelantado don Diego de Almagro murió, y después, y queslo (
ansí verdad, pública voz y fama, común ó general opinión entre las pcrj
sonas que de los dichos padre é liijo to vieron noticia.
3* ítem: pongo quel dicho adelantado don Diego de Almagro ñoi
tuvo ni reconoció otro hijo, ni descendiente legitimo ni natural, ni e^-|
reo, mas de al dicho don Diego de Almagro, su hijo; é que si otro tof
é reconociera, no pudiera ser sin quel dicho Licenciado Prado lo supic
y viera y entendiera, por la mucha y larga noticia que tuvo el dicba
Licenciado Prado del dicho adelantado don Diego de Almagro y del &-]
cho don Diego, su hijo,
4, ítem: si saben, creen, vieron, oyeron decir quel cucho a^lolantado I
don Diego de Almagro, de más de diez años á esta parte, tenía é moíH j
traba grande amor é voluntad al dicho don Diego de Almagro, so hijo]
natural, ó que en este grande amor é voluntad, como si fuera su híjoj
legítimo, perseveró siempre el dicho adelantado don Diego de Altiiflgro]
del dicho tiempo hasta que falleció, y questo es ansí verdad, público e|
notorio.
6. ítem: pongo que por el grande amor é voluntad quel ilicho ^ I
lantado don Diego de Almagro tenia al dicho don Diego de Alowgro.io
liijo, en un testamento que hizo en vida, antes que hiciese el cod
que hizo al tiempo de su muerte, instituyó ó nombró por su he
universal de todos sus bienes al dicho don Diego de Almagro, el i
su hijo,
6, ítem: pongo que si el dicho adelantado don Diego de Al
en el codicillo que hizo al tiempo de su muerte, instituyó por su I
dero á Su Majestad, que fué de que se vido condenado por Her
AliMAOBO T 8I7S COMPANEROS
113
^izarro á pena de muerte é remitido á Su Majestad la confiscación de
8U8 bienes; é que después de notificádole la dicha sentencia, otorgó
el dicho codicillo para ganar la voluntad á Su Majestad, para que hi-
ciese mercedes al dicho su hijo y le favoreciese; y que esto fué la causa
é su intención é voluntad, por donde instituyó por heredero á Su Ma-
jestad, y no porque to viese intención de mudar la voluntad que antes
tenia, de hacer á su hijo heredero, salvo por mejoría del dicho su hijo;
ó que así lo expresó á la sazón que lo otorgó.
7. ítem: si saben, etc., que con el grande amor é voluntad quel dicho
lelantado don Diego de Almagro tenía é mostraba al dicho don Diego
de Almagi'o, su hijo, procuraba de casarle muy bien y en parte donde
_tüvie3e favor, y heredarle muy bien y hacelle mayorazgo en estos reinos
Castilla, por manera que fuese muy honrado y acrecentado el dicho
hijo; y que, para el efecto de lo susodicho, el dicho Adelantado otor-
una obUgación en que se obligó de poner en Castilla cien mil pesos
oro para el dicho don Diego de Almagro, su hijo, para su casamiento
b1 dicho don Diego de Almagro; la cual obligación otorgó el dicho Ade-
itado en favor del dicho su hijo, en un dia del mes de Junio del afio
mil quinientos é treinta y cinco años: digan lo que saben.
8. ítem: pongo que continuando el dicho amor é voluntad quel
10 adelantado don Diego de Almagro tenía al dicho don Diego, su
Jo, en el afio de mil é quinientos é treinta ó cinco años envió á Juan
Espinosa, á estos reinos, con cierto oro y plata y con poderes suyos
cobrar más cantidad en estos reinos, y le mandó que del dicho oro
' plata comprase renta para el dicho su hijo, y lo pusiese en su cabeza
su hijo, ó le dio poder é facultad para comprar la dicha renta para el
oho su hijo; diga lo que sabe, vido é oyó decir en aquel tiempo al di-
io Adelantado Alraagi-o,
9. Ítem: pongo que asimismo en el dicho año de quinientos ó
dinta é cinco años, el dicho Adelantado dio poder y comisión al dicho
de Espinosa para que le tratase de casar é casase al dicho don
Í0go de Almagro, su hijo, con la persona que á él pareciese que con-
la al dicho su hijo, para que fuese míis honrado é favorecido: digan
que saben,
10. ítem: pongo que al tiempo quel dicho adelantado don Diego
Almagro envió al capitán Juan de Espinosa con el dicho oro y plata
que en Castilla comprase renta y hacienda para el dicho don Die-
114
COLECCIÓN BE DOCUMENTOS
go de Almagro, que fué en el dicho año de treinta é cinco, como
dicho, el dicho don Diego de Almagro, el mozo, estaba ya en ei Perú, (
la ciudad de los Reyes, y que por mandado del dicho adelantado doD
Diego de Almagro vino por la ciudad de los Reyes el dicho capitán]
Juan de Espinosa, á visitar é hablar de su parte al dicho don Diego d^
Almagro, el mozo, que aJll estaba, y á le hacer saber las dichas mer
dos y donaciones quel dicho adelantado dou Diego de Almagro, su
dre, le había hecho en ol oro y plata que le había dado para lo compr
de renta y liaeieuda para el diclio dou Diego de Almagro, el ui020, \H
ansí le visitó é habló el dicho Juan de Espinosa de parte dol dicho ade-l
lautado don Diego de Almagro, su padre, é le dijo é hizo sabor la mer^j
ced quel dicho Adelantado» su padre, le había hecho en le dar el dic
oro y plata para que dello se comprase renta y hacienda para el <Uchúl
don Diego de Almagro, el mozo, lo cual fué en el dicho año pasado d» 1
quinientos é treinta é cinco ó principio del ailo de treinta y sem úigñú]
los testigos lo que saben.
11. ítem: pongo que asimismo á la dicha sazón el dicho capitán ,
Juan de Espinosa dijo al (helio don Diego de Almagro, el mozo, que
ti-afa comisión del dicho su padre para le casar en Casulla muy bien « j
le hacer un mayorazgo: digan lo que saben.
12. ítem: pongo que como el dicho capitán Juan de £spino^, ót
parte del dicho adelantado don Diego de Almagro, visitó al dicho don
Diego de Almagro, el mozo, en la diclia ciudad de los Reyes y le áip
lajs mercedes que su padre le había hecho, como es dicho en las prepui
tas antes desta; el dicho don Diego de Ahnagro, el mozo, acetó las di-
chas mercedes quel <heho su padre le había hecho y mostró ]i^
ánimo de gozar de las dichas mercedes y que se holgaba dello , j^ -
asi lo chjo y pubhcó así al dicho capitán Juan de Espinosa, como i lalj
otras personas que oon él liablaban en lo susodicho: digan lo queí
13. ítem: pongo que en la dicha sazón, en los dichos años de treüF
ta é cinco é de treinta é seis, el dicho adelantado don IHego de Alma
gro, después de enviado al dicho capitáu Juan de Espinosa con didwí
oro y plata al dicho don Diego de Almagro, su hijo, le envió mucbíí^
veces á vesitar con mensajeros y cartas, y que asimismo el dicho '
Diego de Almagro, el mozo, desde la dicha ciudad de los Royeís ejícrifi
muchas cartas al chcho adelantado don Diego de Almagro, su
en las cuales decía que le besaba las manos por las dichas mercedes qu*
iJkQBO y sus OOMPAKSROS
115
le había hecho con el dicho Juan de Espinosa y cou otros; lo cual pasó
en los dichos años de treinta é cinco, é treinta y seis é treinta é siete:
digan lo que saben.
14. ítem: pongo que después qnel dicho adelantado don Diego de
Ahnagro ennó el dicho oro y plata con el dicho capitán Juan de Espinosa,
dicho Adelantado desde la provincia de CMle envió por el dicho don
;o de Almagro, el mozo, su hijo, que estaba en la dicha ciudad de
lyes» y envió á mandar el dicho Adelantado que le llevasen al di-
cho don Diego, su hijo, é le llevasen á mucho recaudo por mar ó por
tierra, como mejor pudiesen, é que así el diclio don Diego de Almagro»
el mozo, por mandado del dicho Adelantado Almagro, su padre, fue á
Chile ante ol diclio adelantado don Diego de Almagro» su padre, y es-
tuvo con él mucho tiempo en el año de treinta y seis é treinta é siete,
tratándole el dicho adelantado don Diego de Ahnagro al dicho su hijo,
con mucho amor, como padre verdadero que era: digan lo que saben y
que ansí lo vido pasar el dicho hcenciado Francisco de Prado.
15. ítem: pongo que estando en Chil©» en el Perú, el dicho ade-
lantado don Diego de Almagro y con él el dicho don Diego, su hijo, en
el dicho año de treinta é seis, el dicho adelantado don Diego de Ah
magro dijo é pnbhcó muchas veces que todo cuanto tenía lo quería
para el dicho don Diego, su hijo, é se lo había dado y daba, lo cual
dijo y afirmó en el dicho afio de treinta y seis, así estando presente el
dicho don Diego de Almagro, su hijo, como estando ausente: digan lo
que saben y que ansí lo vio pasar el dicho licenciado Francisco de Prado,
16. ítem: i)ongo que, aunque de antes se liabía platicado de casai*
al ilicho su hijo con una hija de Lope Hernández de Trebiño é de doña
Juana de Loaisa, su mujer, vecinos de Ciudad Real, é para ello había
dado poder al dicho Juan de Espinosa é á otras personas, pero que lue-
go el dicho Adelantado dijo é mandó al dicho Juan de Espinosa que si
|ís parecía mudar propósito en lo del casamiento de su hijo con otra
persona, que lo hiciese todo & su libre albedrío é voluntad, como del
confiaba de todo así lo del casamiento, é que dispusiese de los dineros
que traía é había de cobrar é ponerlo en cabeza de su hijo, é lo dejaba
todo é dejó á disposición é libre albedrío del dicho Juan de Espinosa,
en favor del dicho don Diego de Almagi-o, su hijo, é que lo que hiciese
en ello daba él por hecho, é que para este efecto le dio poderes para
poder revocar todos los otros poderes que estaban dados á otras perso-
116 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ñas, cuando y al tiempo que á él le pareciese, y que todo fué en sola la
persona del dicho Juan de Espinosa y en su libre albedrío, del cual hizo
mucha y larga y entera confianza; lo cual le dijo ó confió, de más de por
las escrituras que le otorgó, aun muy más largo de palabra después de
otorgados los dichos poderes, é por cartas que le escribió, que todo lo
hiciese ó ordenase, así de la persona de su hijo, como de su hacienda
que traía é había de cobrar é dar al dicho su hijo; ó su disposición la
había por buena é daba por bien hecha, é que esto es así verdad, pú-
bhco é notorio: declare lo que cerca desto sabe que pasó.
17. ítem: pongo que cumpUendo la dicha confianza, el dicho capi-
tán Juan de Espinosa, en el año de quinientos é treinta é seis, trató con
el ücenciado Juan Suárez de Carvajal, del Consejo de Su Majestad, de
casar al dicho don Diego de Almagro, el mozo, con doña Natalia de
Carvajal, su hija, y concertó con él el dicho casamiento, juntamente con
Zebedeo Velázquez, en el cual concierto Jde casamiento, el dicho Juan
de Espinosa prometió de comprar para mayorazgo al dicho don Diego
de Almagro, el mozo, setenta mil ducados en hacienda: declare lo que
sepa.
18. ítem: pongo que para efecto del dicho casamiento ó seguridad
del, el dicho Juan de Espinosa, en favor del dicho don Diego de Almagro,
el mozo, y para el dicho don Diego de Almagro, el mozo, depositó en
poder del dicho licenciado Juan Suárez de Carvajal, que agora es obis-
po de Lugo, ocho mil é quinientos ducados, y cumpHendo la dicha con-
fianza, renunció en el dicho don Diego de Almagro, el mozo, los tres-
cientos y noventa y tres mil y setecientos y cincuenta maravedís que
por él había comprado de juro en Jerez de la Frontera: diga lo que sabe
y pasa.
19. ítem: pongo que todo lo quel dicho Juan de Espinosa concertó
con el dicho licenciado Juan Suárez de Carvajal del dicho casamiento y
depósito, como dicho es en las preguntas antes desta, y el juro que com-
pró para el dicho don Diego, su hijo, lo supo el adelantado don Di^
de Almagro, y lo loó y aprobó é ratificó, la cual ratificación hizo en el
año de quinientos é treinta é siete, antes que entrase el mes de Did^-
bre del dicho afío, y que así lo declaró el dicho adelantado don Diego
de Almagro, así de palabra como por cartas suyas escritas y enviadas
al dicho Juan de Espinosa en el dicho año de quinientos é treinta é
siete años, antes que entrase el dicho mes de Diciembre del dicho alio:
ALMAGBO T BÜ8 COMPANEBOS
117
lecíare lo que cerca desto oyó el dicho Licenciado Prado decir y hablar
al diciio adelantado don Diego de Almagro en aquella sazón.
20. ítem: pongo que asinúsmo, después que el dicho capitán Juan
de Espinosa renunció en el dicho don Diego de Almagro» el mozo, loa
trescientos noventa y tres mil ó setecientos é cincuenta maravedís de
juro de Jeroz de la Frontera, que fué en veinte é un días del mes de
Enero de mil é quinientos é treinta é siete años, lo supo el dicho don
Diego de Almagro, el mozo, en aquel mismo año de quinientos é treinta
i siete años; y que, como lo supo que estaba el dicho juro en su cabeza,
para é\, holgó del lo y mostró placer dello, acotándolo, y que así lo en-
idiesen é conociesen el dicho Licenciado Prado del dicho don Diego
Almagro, el mozo; y el dicho Licenciado Prado, hablando con él sobre
susodicho, y c<5mo el dicho su padre le quería casar y honrar, é le
ibía dado la dicha hacienda; é questo pasó, como dicho es, en el año
ie quinientos é treinta é siete aüos, antes que entrase el mes de Diciem-
[>re del dicho año,
21. ítem: pongo que, habiendo acetado el dicho don Diego de Alma-
ro, el mozo, las dichas mercedes y donaciones quel dicho adelantado
:)n Diego de Almagro, su padre, le había hecho, y lo que por virtud de
comisión había heclio el dicho capitán Espinosa, de renunciar en él
dicho juro é depositar para él los dichos ocho mil é quinientoa duca-
I en el dicho hcenciado Juan de Carvajal, dende á más de un año de
10 lo habían sabido y acetado lo susodicho, el dicho don Diego de
ro, el mozo, otorgó un poder suyo al dicho hcenciado Juan Suárez
Carvajal, para que por él y en su nombre cobrase las rentas é juros
i dineros é otras cosas que él tenía en estos reinos de Castilla; el cual
1er otorgó ante Hernando Verdugo de Henao, escribano de Su Ma*
1: declare lo que sepa.
22. ítem: pongo quol dicho licenciado Juan Suárez de Carvajal re-
tó é acetó el dicho poder, é acetándole é usando dól, dio su poder á
lonso Caballero, vecino de Sevilla, para cobrar las rentas del dicho
6 todos otros dineros ó otras cosas que pertenecían al dicho don
9go de Almagro; é por virtud del dicho poder, el dicho Alonso Caba-
ero cobró, en nombre del dicho don Diego de Almagro, el mozo, las
itas del juro quel dicho don Diego de Almagro, el mozo, tenía en Je-
Bz de la Frontera, que eran los dichos trescientos noventa ó tres mil se-
ientos é cincuenta maravedís; é los cobró desde que comenzaron á
Üi^
A
118
COLBCClÓlSr DE DOCÜlCEirTOS
correr el dicho juro; é que asimismo» en nombre del dicho don Diego
de Almagro, el mozo, cobró el dicho Alonso Caballero cierta libranza ea
las rentas de Canarias, por razón del tiempo que estuvo sin darle el pri*
vilegio del juro, después que había recibido los dichos dineros del dicho
don Diego de Almagro: digan lo que saben é declárelo el dicho Licencia*
do Prado lo que pasa.
23. ítem: pongo quel diclio Obispo de Lugo, después de fíoada la
diclia doña Natalia de Carvajal, su hija» por cuyü causa dejó de haber
efecto el dicho casamiento, todavía retuvo en sí los dichos ocho mil é
quinientos ducados del dicho don Diego de Almagro, el mozo; é qn© 8Í
los retuvo en sí, que fué por razón del poder que él tenía del dicho doa
Diego de Almagro, el mozo, para cobrar de cualesquier personas \m
rentas é dineros é otras cosas del dicho don Diego de Almagro, el mozo,
porque si otro lo tuviera, por virtud del dicho poder, lo había de cobrar
del é traer á su poder; é que por esta causa del dicho poder ó no por ota.
el dicho obispo retuvo en si los dichos ocho mil é quinientos ducados del
dicho don Diego de Almagro, el mozo; é que sí otra causa hubiera de
retenerlos, no pudiera ser menos sino que el dicho Licenciado de Prado
lo supiera, por la mucha noticia que tenía denlas personas del dicho LiobXí-
ciado Carvajal é del dicho don Diego de Almagro: é de la misma fjosa
íhga la que sabe é pasa,
24. ítem: pongo que de mucho tiempo y años antes quel dicho ade-
lantado don Diego de Almagro otorgase la obligación al dicho Licencituio
Prado de los treinta é un mil é ciento ó cincuenta castellanos por do
agora pide, el dicho Licenciado Prado tenía mucha amistad y comunica*
ción el dicho adelantado don Diego de Almagro con el dicho LioeDciado
Francisco de Prado, y se aoonsojaba con él en todas las cosas y coQtia*
taciones que hacía; y el dicho Licenciado Prado daba consejo en ello al
dicho adelantado don Diego de Almagro, y por ello el dicho Liceacíadu
Prado recibió del muchos dineros, oro y plata; y questo es así verdid,
púbUco é notorio: declare lo que sabe y pasa.
25. ítem: pongo que, siendo como era el dicho Licenciado Prado
letrado del dicho adelantado don Diego de Almagro, y que le daba cod^
sejo en todas las cosas que había de hacer» como es dicho en la poakJÓQ
antes desta, cuando el dicho Adelantado, en el año de treinta y anca
años, envió á estos reinos al dicho capitán Juan de Espinosa. ' ''
dicho oro y plata, para lo emplear en hacienda para el dicho doD
j^
mSMI
▲LUAOBO Y BXJS OOMPANEBOS
119
Almagro, el mozo, su hijo, é para el dicho su hijo y para le casar, lo
>müiiicó primero el dicho Adelantado con el dicho Licenciado Prado y
omt) consejo con él, d© manera que lo supo y entendió el dicho Licen-
ciado Prado todo lo que el dicho Adelantado hizo en favor del dicho
don Diego de Almagro, su hijo, mucho tiempo antes quel dicho Adelan-
tado hiciese la dicha obligación al dicho Licenciado de Prado.
26. ítem: pongo que antes y al tiempo tjuel dicho Adelantado otor-
gase la dicha obhgación de los dichos treinta é un mil é ciento é cin-
cuenta castellanos, al dicho Licenciado Prado, supo el dicho Licenciado
ado questaba comprado el dicho juro de Jerez de la Frontera, en
"nombre del dicho don Diego de Almagro, el mozo, y para él, y quel
dicho Juan de Espinosa y Zebedeo Velázquez habían concertado el
casamiento del dicho don Diego de Almagi'o, el mozo, con la dicha doüa
fatalia de Carvajal, hija del dicho Licenciado Carvajal, y que para el di-
[10 efecto habían depositado, en nombre del dicho don Diego de Almagro,
mozo, los dichos ocho mil é quinientos ducados en poder del dicho
icenciado Carvajal, del Consejo de Su Majestad, y quel dicho juro era
dicho don Diego de Almagro, el mozo, é lo tenía é poseía,
27. ítem: pongo quel dicho juro de Jerez de la Frontera se cobró
>r muchos años por del dicho don Diego de Almagro, el mozo, con
3der, por Alonso Caballero, vecino de Sevilla, como después por
poder que después el dicho don Diego de Almagro, el mozo, dio á
iego de Alvarado, y el dicho Diego de Alvarado sostituyó el dicho
ier á Juan Gralvarro, vecino de Sevilla, y que ol dicho Diego de Al-
ado, en nombre y con poder del dicho don Diego de Almagro, el
r,o, avisaba á Hernando Pizarro la muerte del adelantado don Diego
Almagro, su padre, y que loa gastos que en el diclio pleito criminal
el dicho Diego de Alvarado, en nombre del dicho don Diego de
5, el mozo, los hacía é cobraba y pagaba de la renta del dicho
de Jerez de la Frontera, como de bienes propios del dicho don
de Almagro, el mozo, tenidos é proveídos por él; ó que ansí lo
j, vio y entendió siempre el dicho Ucenciado Prado, en el tiempo
le pasó lo susodicho.
28. ítem: pongo que, sabiendo el dicho Licenciado Prado todo lo
atenido en las posiciones arriba contenidas y estando certificado dello,
aque sabía que estaba el dicho juro en Jerez de la Frontera, antes y al
ipo que pidió la ejecución de la dicha obligación en bienes de Ro-
po*]
COLECCIÓN DE DOCUMENTO»
drigo Orgofios, el dicho Licenciado Prado no quiso é dejo de p
cución de la dicha obligación contra el dicho juro de Jerez de la Frou
tera, antes la pidió contra los bienes del dicho Rodrigo Orgoños, aun-
que por muchas veces fué requerido por parte da Beatm de Duafiaí»,
madre de Rodrigo Orgoños^ é por Blas de Saavedra, su yerno é
procurador, que pidiese contra el dicho juro de Jerez, dicióndole qo<
eran bienes del dicho adelantado don Diego de Almagro; ó que coma
el dicho Licenciado Pmdo sabia la verdad que el dicho juro de Jens*
de la Frontera no era del dicho adelantado don Diego de Almagro, aalTO^
del dicho don Diego, su hijo, y por él tenido y poseído, no quiso pedif
contra el dicho juro; y que esto es ansí verdad.
29. ítem: pongo que, después quel dicho adelantado don Diego
Almagro entró en la ciudad del Cuzco^ cuando prendió á Henumdo
Pizarro, que ftié en el mes de Marzo de mil é quinientos é treinta y
siete años, liizo muchas obligaciones é conocimientos de deudas de
mucha más cuantía do lo que sabe el dicho Licenciado Pra*lo que tenia
de bienes á la sazón; las cuales obligaciones y conocimientos hizo eu
favor de diversas personas: declare lo que sabe é pasa,
30. ítem: pongo que por deUtos de traición y rebelión é otros gm
vísimos cometidos por el dicho don Diego de Almagro, el niozo^ oontia
el servicio de Su Majestad y contra el bien común de la tierra de \u
provincias del Perú, el dicho don Diego de Almagro, el mozo, lia aeídi
declarado por traidor, y condenado y ejecutado en pena de nr
confiscación de todos sus bienes, por sentencia del Licenciado \ ,.- —
Castro, juez de comisión y gobernador que fué de las provincias del
Perú, por Su Majestad, ó questo es asi verdad, público é uototicr^ é
por esta causa vinieron los dichos ocho mil é quhiientos ducados
der de Alonso de Baeza, tesorero de Su Majestad, y ausioiifimo el
juro de Jerez, por la dicha razón es de Su Majestad y le perteoí
daré la verdad,
31. ítem: pongo quel dicíio Rodrigo Orgofios no murió abii
tato, salvo con testamento, y que al tiempo que murió dejó dos
propios naturales, y que hoy día son vivos y están en poder del
Francisco de Godoy, en la villa de Cáceres, su tutor é tastameol
nombrado en el testamento del dicho Rodrigo Orgofios,
32. ítem: pongo que la dicha Beatriz de Dueñas no ha daido m
gado de sus propios bienes al dicho Licenciado Prado ooea
Éi^M
J-Ji
ALMA6B0 Y BUS OOHPANEBOB
121
pago de la obligación quel dicho Licenciado Prado tenía contra el dicho
Rodrigo Orgofíos, como fiador del dicho Adelantado.
33. ítem: pongo que, aonque la obligación por do el dicho Licen-
ciado Prado pide el dicho jui'o, diciendo que prestó treinta ó un mil é
ciento é cincuenta castellanos al dicho adelantado don Diego de Alma-
gro, pero que en la verdad la causa de la dicha obHgación no procedió
de emprestido, salvo de juego quel dicho adelantado don Diego de
Almagro y el dicho Licenciado Prado jugaron á juegos vedados de nai-
pes y dados, y en el dicho juego ganó el dicho Licenciado Prado al diclio
adelantado don Diego de Almagro la cantidad de pesos de oro conte-
nida en la dicha obligación, al menos la mayor parte ó casi todos los
dichos pesos contenidos en la dicha obligación fueron ganados al dicho
juego, aunque el diclio Adelantado liizo la dicha obUgación diciendo
que se los había prestado el dicho licenciado Francisco de Pnwlo: de-
re la verdad de lo que pasa, qué tanta cantidad de lo contt?nido en
diclia obligaciíin ganó el dicho Licenciado Prado al dicho adelantado
[>n Diego de Ahuagro.
En la villa de Valladolid, á veinte é dos días del mes de Septiem-
de mil é quinientos é cincuenta é cinco años, presentó estas posi*
jnes en el Consejo de las Indias do Su Majestad el Licenciado Villa-
^bo8, fiscal de Su Majestad en el dicho Consejo; los señores del Consejo
idaron que el licenciado Francisco de Prado jure de calunia é res-
:>nda á las dichas posiciones conforme á la ley, é so la pena della.
E después de lo susodicho, en la dicha villa de Valladolid, á veinte
^ dos días del mes de Septiembre del dicho año de mil é quinientos ó
.ciiicuenta é cinco años, 3^0, Martín de Ramoyn, escribano de Su Majes-
y oficial del secretario Juan de Samano, por mandado de los señores
I Consejo de las Indias de Su Majestad, tomé é recibí juramento de ca-
en forma debida de derecho, del licenciado Fnincisco de Prado,
ite al presente en esta Corte, el cual, siendo preguntado por el tenor
^interrogatorio de posiciones puestas por el Licenciado Villa-
^bos, fiscal de Su Majestad en el dicho Coüsejo, dijo ó depuso lo si-
liente:
A la primera posición, dijo que conoció á todos los en la dicha
dgunta é posición contenidos, que son ya difuntos; é conoce asimismo
[los demás, que son vivos, y que tiene noticia del juro de que en ella
I hace mención, porqués público é notorio, y de los ocho mil y qui-
122 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
nientos ducados questaban en podf^r del Obispo de Lugo; ó que lo demás
contenido en la posición lo niega ó no lo sabe.
2. A la segunda posición, dijo que la confiesa, porque así era pú-
blica voz y fama.
3. A la tercera posición, dijo que la niega porque no sabe si el di-
cho Adelantado tenía otro hijo ó no.
4. A la cuarta posición, dijo ques verdad que este testigo que de-
pone vio quel dicho adelantado don Diego de Almagro trataba al dicho
don Diego de Almagro, su hijo, como á hijo é le mostraba mucho amor,
é que lo demás niega.
5. A la quinta posición, dijo que la niega é no la sabe.
6. A la sexta posición, dijo que la niega, é que si dejó por herede-
ro á Su Majestad, fué por el gran amor que tenía á su real persona y
no por otro respeto alguno, segund la voluntad grande queste que de-
pone conoció del dicho Adelantado todas las veces que hablaba en oosa
tocante al servicio de Su Majestad.
7. A la sétima posición, dijo que la niega é no la sabe.
8. A laotava posición, dijo que la niega é no la sabe, y se remite á
los poderes quel dicho Adelantado sobre ello dio al dicho Juan de Es-
pinosa, si los hay.
9. A la nueve posición, dijo que la niega é no la sabe.
10. A la décima posición, dijo que la niega é no la sabe, é que
antes tiene por cierto quel dicho don Diego de Almagro, el mozo, no
era aun llegado á la provincia del Perú al tiempo quel dicho Juan de
Espinosa se embarcó para estos reinos de Castilla, porque á la sazón
este que depone era teniente de gobernador en la ciudad de los Reyes,
por don Francisco Pizarro, é fué á é despachar la nao en qnd
dicho Juan de Espinosa se embarcó para Panamá para venir á estos
reinos, y entonces aun el dicho don Diego no era llegado á la tierra, á
lo queste que depone se puede acordar, é así lo tiene por cierto; é que
si era llegado, este que depone no le vio, á lo que se acuerda, y estarfi
en el ínterin ido con el dicho Adelantado, su padre, á la provincia i
Chile, porque este que depone no vio ni alcanzó á ver al dicho Adelan-
tado Almagro antes que fuese á Chile, porque aim no era llegado aDí
este que depone.
11. A las once posición, dijo que la niega.
12. A las doce posición, dijo que la niega y no la sabe.
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
123
13. A las trece posición, dijo que la niega y no la sabe.
14, A las catorce posición, dijo que la niega é no la sabe; dijo lo
índice en la décima posición,
^p5. A las quince posición, dijo que la niega é no la sabe.
16, A las diez é seis posición, dijo que la niega é no la sabe; antes
lo que la posición dice quel dicho Adelantado había dado comisión
dicho Juan de Espinosa para que dispusiese de su liacienda y casase
fhijo, lo tiene é tuvo este que depone por al contrario, porque la di-
^ksáción dice que pasó esto el año de treinta é seis, y los juros que
Sque depone compró al dicho adelantado don Diego de Almagro,
$ el año de treinta é ocho; é si supiera ó fuera verdad qiiel dicho Ade*
^do los había dado al dicho Espinosa para ponerlos en cabeza del
|ho su hijo, no se los comprara este que depone, y tiene por averigua-
¡y es ansí quel dicho Adelantado no se los vendiera siendo suyos, por
ao era, hombre de gran verdad é crédito,
17. A las diez é siete posición» dijo queste que depone no \ió ni
. alguna de lo en ella contenido; mas de que oyó decir cómo se
\ tratado casamiento entre el dicho don Diego de Almagro y la
iNatalia de Carvajal, hija del Licenciado Carvajal, lo cual oyó decir
Faño de cuarenta, después queste que depone llegó á estos reinos;
_demás contenido en la posición lo niega é no lo sabe.
^8. A las diez é ocho posición, dijo que á la sazón que oyó decir
itenido en la pregunta antes desta, oyó también decir cómo el di-
icenciado Carvajal tenía en su poder oclio mil é quinientos duca-
le le había dejado el dicho Juan de Espinosa por razón del dicho
íento, é que también lo oyó decir este que depone al dicho Juan
>inosa en la diclia provincia del Perú, muchos días después de la
del dicho adelantado don Diego de Almagro; é que en lo del
li alguna remuneración se hizo, éste que declara no lo sabe y m
á eUa.
19, A las diez é nueve posición, dijo que la niega é no la cree, é
ates tiene por cierto lo contrario, porque a! tiempo que el dicho
Je Espinosa Uegó á la ciudad de los Reyes, de vuelta destos rei-
[se supo de su venida, ya el dicho don Diego de Almagro estaba
, á lo queste que depone se acuerda, y nunca después le habló ni
p pudo recibir carta suya porque había muy gran guarda é recau-
[ello por parte del marqués don Francisco Pizarro, para quel di-
124 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
cho Adelantado no recibiese carta ninguna ni aviso de Castilla, ni de
tierra, ni para quél lo pudiese escribir, y que á la sazón quel dio
Juan de Espinosa llegó, ya el dicho adelantado don Diego de Almag
había vendido los juros á este que depone y no podía aprobar ni api
bó lo que la posición dice, no siendo la dicha hacienda ya suya si
deste que depone, por se]^la haber ya comprado y pagado.
20. A las veinte posición, dijo que la niega como en ella se ooni
ne, porque no pasó ni pudo pasar ninguna cosa de lo contenido &i
dicha posición, por lo que dicho tiene en la posición antes desta y p
que nunca se supo en la dicha provincia del Perú ninguna cosa deí
juro que dice el dicho fiscal haberse dado al dicho don Diego de Aln
gro, el mozo, hasta que el dicho Adelantado, su padre, fué muerto, qi
fué por el año de treinta é ocho, á seis días del mes de Abril.
21. A las veinte é una posición, dijo que la niega é no la sabe.
22. A las veinte é dos posición, dijo que la niega é no la sabe,
que oyó decir que Alonso Caballero cobraba el juro que decían que e
del dicho don Diego, pero queste que depone no sabe con cuyo pod
lo cobraba.
23. A las veinte é tres posición, dijo que siempre oyó decir este [qu
depone quel dicho Obispo de Lugo tenía en su poder los ocho mil é qt
nientos ducados que eran del dicho adelantado don Diego de Almagr
porque se los había dejado el dicho Juan de Espinosa, como dicho tien
é que lo demás contenido en la dicha posición lo niega y no lo cree.
24. A las veinte é cuatro posición, dijo que la niega y ques verda
queste que depone tenía comunicación con el dicho Adelantado y <
dicho Adelantado con él y se querían bien todo el tiempo que estufi
en su compañía hasta quo murió.
25. A la veinte y cinco posición, dijo que la niega, porque al tiempo
quel dicho Juan de Espinosa se embarcó en la dicha provincia paraT*-
nir á estos reinos con el oro y plata del dicho Adelantado, este quedfr
pone no había visto ni conocido al dicho Adelantado, ni lo vio á mi
de cerca de dos años después que vino de la provincia de Chile. ,
26. A las veinte y seis posición, dijo que la niega como en efluíj
contiene.
27. A las veinte y siete posición, dijo que la niega é dice lo?»
tiene dicho é que también oyó decir como se había dado al dicho D»P
de Alvarado, para seguir el pleito que trataba con Hernando Itafl^
ALMAGRO Y BÜ8 COMFANEROB
125
Cientos mil maravedís, é que Juan Galvarro se los había enviado.
28. A las veinte é ocho posición, dijo que la ejecución que este [que]
K pidió fué en bienes del dicho adelantado don Diego de Almagro
drigo Orgoños, é que siempre tuvo por ciei1<> que los dichos ju-
erez eran y pertenecían al dicho adelantado don Diego de ^\1-
tagro, aunque se decían que estaban puestos en cabeza del dicho su
1^ é que no dejó de pedir la dicha ejecución más en los unos que en
Btros, porque tanto derecho tenía á los unos como á los otros, sidvo
^rque fué su voluntad de seguir más la ejecución contra los bienes del
iidor que del principal; y que todo lo demás contenido en la dicha po-
lo niega en todo y por todo como en ella se contiene.
Í9. A tas veinte é nueve posición, dijo que la niega é no la sabe.
A las treinta posición, dijo que no sabe la forma ni manera
10 se procedió contra el dicho don Diego de Almagro, ni por qué de-
Ini en que penas fué condenado, porque este que depone no lo vio,
jje haber oído decir á muchíis personas de cómo se había hecho jus-
jdel dicho don Diego; ó que lo demás niega,
pl, A las treinta é una posición, dijo que sabe quel dicho Rodrigo
Ifios, antes de su muerte, hizo testamento é codicilo en que dice que
la ¿ dos hijos suyos cierta cantidad de bienes, pero que no sabe
^ue depone si son sus hijos ó no, ó el derecho que tienen á los bie-
ú dicho Rodrigo Orgoños, é que oyó decir que á estos muchachos
ajo consigo el capitán Godoy.
Í2, A las treinta é dos posición, dijo que la niega, porque antes la
es en contrario, porque la dicha Beatriz de Dueñas y sus pro-
lores, en su nombre y por ejecutoria de Su Majestad, han dado y
lo á este que depone, mucha cantidad de dineros, como parece por
de lasto que dellas le tiene dado este que depone, para que los
de los bienes del dicho adelantado don Diego de Almagro, como
^ncipal deudor que le era dellos, á la cual se refiere.
S3. A las treinta é tres posición, dijo que la niega como en ella se
Bne, porque realmente es la verdad queste que depone prest*; al
Adelantado toda la cantidad contenida en la escritura de obliga-
jae dello le liizo, sin haber en ello cosa ninguna de juego ni otra
)iie le prestase, de lo cual está ya tratado largamente en el pleito
[ oposición quel dicho fiscal hizo contra la ejecución pedida por este
lepone; y que esta es la verdad y lo que pasa, so cargo del dicho
126 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
juramento; y firmólo de su nombre y se ratificó ó siéndole leído. — £•>
cenciado Prado. — Pasó ante mí. — MarÜn de Bamoyn.
Por las preguntas siguientes sean preguntados y examinados lo6
testigos que son ó fueren presentados por parte de Beatriz de DuefiBS.
mujer que fué de Alonso Jiménez, vecina de la villa de Oropesa, en A
pleito que con ella trata el Licenciado Villalobos, fiscal de Sus Majesta-
des en el Consejo de las Indias, sobre lo contenido en el proceso del dicho
pleito
6. ítem: si saben, creen, vieron, etc., que el dicho mariscal don Ro-
drigo Orgoños é la dicha doña María Méndez é los dichos Diego Méndez
é Pero Méndez é cada uno dellos, desde que nacieron en casa de los dichoe
Alonso Jiménez y Beatriz de Dueñas, sus padre y madre, y por todo el
tiempo que vivieron, estuvieron, é la dicha doña María, que al presente
es viva, ha estado y está en posesión de hijos legítimos y naturales de
los dichos Alonso Jiménez y Beatriz de Dueñas, habidos ó procreadoe
dellos é durante su matrimonio; é que por tales sus hijos fueron siem-
pre habidos é tenidos é comunmente reputados en la dicha villa de Oro-
pesa y en su comarca.
7. ítem: si saben, creen, vieron, etc., quel dicho mariscal don Rodri-
go de Orgoños, antes que fuese mariscal, se llamaba Rodrigo de Orgoños;
é que este mismo, que después se llamó el mariscal don Rodrigo de Or-
goños, es el que fué habido y procreado durante el matrimonio entre
los dichos Alonso Jiménez y Beatriz de Dueñas; é que nació en su caá
y que fué criado, tenido y tratado por hijo legítimo y natural de los di-
chos Alonso Jiménez y Beatriz de Dueñas, su padre y madre, s^[ün se
contiene en las preguntas precedentes
14. ítem: si saben, creen, vieron, etc., quel dicho mariscal don Rodii*
go Orgoños, como dicho es, estuvo en ItaUa mucho tiempo antes que pí-
sase á las Indias, en el ejército y campo del Emperador, nuestro señor, é
que se halló en la batalla de Pavía y otras batallas y rencuentros en ^
vicio de Su Majestad; é que en el dicho tiempo que ansí estuvo en Itasí
lia, sirvió á Su Majestad y á la Corona Real de Castilla con su personas
c que ansí es cierto, público y notorio y púbhca voz y fama.
Hernando Ollero, vecino de Oropesa, testigo presentado, dijo:
ALMAGRO Y SUS COMPANEROB
127
6. Pregmitaílü por la sexta pregunta Jel dicho interrogatorio, dijo
dicho testigo que sabe la dicha pregunta, según é como en ella se
ántiene é declara; preguntado cómo é por qué la sabe é de qué manera,
ijo que la sabe por lo que dicho ha de suso en la pregunta antes des-
ó porque ansí lo vio como en ella se contiene, é porque vio que se
lamaba Orgofios después que fué á Italia por unas cochilladas que
dio á un boticario de la villa de Oropesa, que se llamaba Diego de
Acosta, el cual nunca le quiso perdonar, é por ello se fué á la villa de
Tulavera, á sus negocios, é estando allí retraído topó con el dicho Diego
ie Acosta, é dijo el dicho Rodrigo í.)rgoüos al dicho boticario: «No me
Queréis perdonar ni ser mi amigo»; é tomó á echar mano á la espada é
dio una cochillada en las espaldas al dicho boticario, ó el dicho Ro.
rigo Orgoños se fué á una iglesia, é de allí á Italia, adonde faié pú-
ico que tuvo é hizo buenas cosas; é desde allí vio este testigo que \dno á
>pe3a, é trujo dos caballos é fama de mucho dinero é preseas; é este
igo vi6 un copón de cierto metal, que este testigo no sabe de qué
mas de como traía el bebedero dorado é lo d«ba al Conde é quel
ande no lo quiso tomar, por decir que venían descomulgados los que
lían algo de Roma; é viú que dio un caballo al dicho Alonso Jiménez,
padre, y entonces se fué á Granada y llevó consigo al dicho Diego
féndez, su hermano, y allí oyó decir este testigo que se había ido é
acertado para ir á las Indias; é que estando allí le dieron cargo de
gente, aunque allí un criado del dicho Orgofios hizo una bella<
lería ó travesura y el dicho Orgofios hizo azotar al dicho su criado ó
ipafiero; se había quejado en el Audiencia de Granada, diciendo que
hijo de un judío había de llevar un cargo como aquél ó había de
rontar á los hijos de los buenos; é que la justicia de Granada le había
Bndido al dicho Orgofios, é questando preso escribió á Oropesa é lo
saber en Oropesa á Juan de Orgoños, vecino de la dicha villa, é á
• dicha su madre, que de ciertos dineros que había dejado á recambio
que diesen á la madre lo que hol>iese menester, porque Alonso
lóuez andaba fuera de términos, adobando caminos é dejando su
cío de zapatero é loco (?); é que destos dineros habla mandado dar al
Juan de Orgofios no sabe este testigo cuantos dineros, mas de
le comprase dos caballos, uno para él é otro para Pero Orgofios, hijo
Ú dicho Juan de Orgofios; é que ansí lo había hecho é vestídose muy
m. é se partieron para Granada con otro hombre, el dicho Juan Or-
128
COLECCIÓN DE 0OCUMElffTO8
gofios é SU hijo, y en la dicha carta que había enviado decían que
decía que fuese luego en hábito de hombre de bien, como él era. ó como
él estaba ahí por borne liijodalgo; porque por él se quería aprovechar
del é llamarse su hijo para se defender de la prisión en que estaba, f
valer más por ello, mau»ló9e Orgoños, é que desde allí se llamaba e
llamó Orgoüos; ó questo que dicho ha lo sabe porque lo lia oído decir i
Juan de Orgoñoa este testigo luego que vino de Granada de entea^
der en la prisión del dicho Rodrigo de Orgoüos; é que aun oyó dedr
tiste testigo que sobre este negocio había venido el dicho Juan de Orgo
nos á la villa de Madrid é había llevado caiias del Conde de Oropeaa
para Granada, para defender al dicho Rodrigo de OrgofLos; é que m
dijo á este testigo que lo había defendido de la dicha prisión en qa€
estaba, é que había dicho que se lo pagaría el dicho Juan Orgpflos^
que dende ha días se hallaron este Rodiigo de Orgoftos en el Perú, a
queste obispo del Perú, que se llama fray Vicente de Val verde, é otzo
que se llama Antonio de Vergara se hallaban allá ó trajeron mocho
dinero, é con el dicho Antonio de Vergara envió mucho dinero al didw
Juan de Orgoños, é á otro que se llama Vergara, é á otro hijodalgo
que se llama García López, é á don Luis de Toledo» é a otros muchí»,
é á don Cristóbal, hermanos del Conde de Oropesa; é que desde aHí m
llamaba Orgonos, por valer más ó decir que era hijodalgo jm ét
cristiano nuevo; pero queste testigo aunque se ha llamado y Ilamaha Ito-
drigo Orgonos, é queste testigo no le tema por tal Orgoüos, sino por hijü
del dicho Alonso Jiménez, zapatero, porque por tal su hijo le vi»^ Ib-
mar é tener y en su casa Uamádole hijo, y el padre y la madif-
hijo, y él á ellos padre é madre; é porque demás desto, vio qi:
Rodrigo de Orgoüos, siendo muchacho» iba .con el dicho Aloi
nez a la tenería é traía los cueros á cuestas y en la mano, o
legítimo del dicho Alonso Jiménez; é que este testigo, en todo el ti'
que le conoció, nunca le vio en casa del dicho Juan de Orgoüos, ni
lie bien ni llamalle hijo, ni él á él padre, é questo es público é n
mas que antes vio este testigo al dicho Juan de Orgoñoa, como
dolé que era hijo el dicho Rodrigo Orgoüos suyo, decía: cVayí
judío puto, que no es mi hijo, ni Dios lo quiera, ni tal es verdad»; é
to es púbUco ó notorio para el juramento que hizo en la díefai
en su comarca.
Don Diego de Toledo, vecino de Oropesa, testigo preaeotedo,
▲UCAGBO Y BITS COMPAXEBOS
129
Preguntado por laa catorce preguntas del dicho interrogatorio, dijo
ste dicho testigo que lo que desta pregunta sabe, es quel dicho don
Jrigo de Orgoüos estuvo en Pavía en las batallajg que allá hobieroa,
y estuvo en la prisión del Rey de Francia, y este testigo lo supo en
palia después que pasó con Su Majestad este testigo, é questo supo este
Btigo después que j)asó con Su Majestad en Italia; é que después este
gtigo le vio en Oropesa venir de Italia al dicho don Rodrigo á la dicha
villa, ó allí le halló este testigo é vio cómo se apeó en casa de Alonso
lénez, su padre, é este testigo supo luego cómo el dicho don Rodrigo
rgoüos, después de apeado, había besado las nrnnos al dicho Alonso
pménez, su padre, é questo fué público en la dicha \illa de Oropesa; é
¡uesta es la verdad de lo que sabe é vio é oyó de lo contenido en esta
pregunta,
Diego López, testigo presentado, dijo:
7. Preguntado por la séptima pregunta del dicho mterrogatorio, dijo
dicho testigo que lo que desta pregunta sabe es que vio que cuan-
el dicho Rodrigo Orgoños nació en casa del dicho Alonso Jiménez
Beatriz de Dueñas, su mujer, se llamaba Rodriguillo é le criaban ó
siban por este nombre Rodriguillo, é aun bien grande, que cabal-
ga en un macho é iba al colmenar en casa de su agüelo, padre de la
licha Beatriz de Dueñas, que se llamaba Rodrigo de Dueñas, y en este
Dmbre se criaba é trataba, é vio este testigo, demás desto, que ansí le
aban Rodrigo sus padres Alonso Jiménez é Beatriz Dueñas, su
re, hasta que fué á la Italia, porque un Diego de Acosta, boticario,
ciertas palabras con Alonso Jiménez, padre del dicho Rodrigo Or-
ónos, que entonces llamaban Rodriguillo, y el dicho Rodriguillo aco-
lló al dicho Diego de Acosta, boticario, por lo cual se fué á Toledo, é
le allí á Italia; é allá se llamaba Orgoños ó no otro nombre, porque fué
público que se decía que se había llamado Orgoños por honrarse, ó que
se supiese que era de tan bajo linaje, según fué público en esta
i; é cuando vino de Italia, este testigo vio que se fué [á] apear derecha-
lente en casa de Alonso Jiménez, su padre, él y sus criados ó caballos
todo cuanto traía; é á este testigo mostró lo que traía de Italia, que
muchas cosas de joyas é ropas de vestir, é otras cosas, ansí de
lombres como de mujeres, é vio que comía é bebía é dormía en casa
let dicho Alonso Jiménez é su madre Beatriz de Dueñas, llamándolos
padres y ellos á él hijo, é como tales se trataban, y á la dicha doña
130 COLSCCIÓN DE DOCUMENTOS
María, [su] hermana, é los obedecía como tal hijo; é que demás desio,
sabe é vio este testigo, que cuando vino de Italia, el dicho Alonso Jimé-
nez hobo enojo con el dicho Rodrigo Orgoños porque se llamaba Orgo-
ños é no Jiménez ó Dueñas, y que al primero que se quejó el didu)
Alonso Jiménez fué á este testigo, é se lo dijo á este testigo, y este testigo
le dijo que ya questaba el dicho Rodrigo Orgofios en aquel propósito, que
no se le mudaría, porque lo había hecho por valer más, ó que no le enoja-
se, porque le diese dineros para se desempeñar, questaba empeñado el di-
cho Alonso Jiménez; é que demás desto, sabe quel dicho Rodrigo Orgofios
dio dineros al dicho Alonso Jiménez, su padre, parase desempeñar, ele dio
muchas cosas; é que sabe queste mesmo mariscal, don Rodrigo Orgoños,
es el que criaban é tenían en su casa con los otros sus hermanos, que
dicho ha de suso, por su hijo, é queste es el mesmo que nació en su casa
é llamaban hijo Rodriguillo, é por tal hijo legítimo le tenían, y este
testigo le tuvo é vio tener, y es el mismo que falleció en las Indias: é que
esto es púbhco é notorio para el juramento que hizo, é que ansí lo vio
é por esto lo sabe.
(Fecha de la información, en la ciudad de Toledo, á doce días del
mes de Febrero de mil é quinientos é treinta é nueve años.)
En la noble y muy leal ciudad de Málaga, en once días del mes de
Marzo, año del nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de mil é
quinientos é veinte é ocho años, en presencia de mí, Diego Ordófieí,
escribano de Sus Majestades é escribano púbhco del número de la dicha
ciudad é su tierra, é de los testigos de yuso escritos, pareció Rodrigo
Orgoños, preso que esUí en la cárcel púbhca de la dicha ciudad, é pre-
sentó un escrito de pedimento con ciertas preguntas en él insertas, sa
tenor del cual es este que se sigue.
Noble señor: — Rodrigo Orgofios, digo: que á mi derecho conviene
averiguar lo contenido en los artículos infrascritos; por ende, pido i
vuestra merced mande recibir los testigos que, sobre razón de lo conte-
nido en aquéllos, se presentaren é se examinen por ellos; é lo que
aquéllos así dijeren é depusieren, me lo mande dar por testimonie
en púbhca forma, para lo presentar donde me convenga é menester
sea.
ALMAOBQ T SUS COMPANEROS
Lo primero, seau preguntados los testigos si conocen á mi el dicho
Rodrigo Orgoños.
2. ítem: si saben que yo, el dicho Rodrigo Orgoños, he estado, de
iete ó ocho afíos á esta parte, hasta agora, que puede haber cinco ó seis
que vine á cierta romería á Nuestra Señora de Guadalupe, en
i» en los ejércitos que allá tiene el Emperador Rey nuestro señor,
riendo á Su Majestad, é adonde me halló dentro en la ciudad de
Pavía, al tiempo quel Rey de Francia la tenía cercada, donde por mi
persona me señaló en muchos recuentros y escaramuzas; ó tomando len-
gua cada noche á los del ejército del Rey de Francia, yendo á requerir
las centinelas; é ansimismo me halló al tiempo qoel Almiralle de Fran-
cia estaba sobre Milán; é ansimismo en la guerra y batalla de Mosyor
iella Utreque; é ansimismo en la toma del castillo de Tolón con el se-
don Iñigo de Moneada y en el cerco de Marsella, é en otras muchas
donde, por mi persona, hice muchas cosas señaladas y notables
itra los contrarios é deservidores de Su Majestad, como fué público é
notorio por todos aquellos ejércitos donde yo soy conocido; digan los
[^lestigos lo que de mí saben y conocen,
3. ítem: si saben que yo soy hijodalgo de padre y agüelo, y en
hábito, ellos é yo habernos estado é estamos; é por tales hijosdalgo
IOS habidos é tenidos: digan los testigos lo que de esto saben.
4. ítem: si saben que puede haber quince días, poco más ó menos,
le yo, el dicho Rodrigo Orgoños, vine á esta ciudad de Málaga é truje
mi compañía cincuenta amigos é criados míos é de mis deudos, á mi
?ta, é seis caballos muy buenos de mi persona, y muchas armas y otros
¿ivíos de guerra, para con todo ello pasar en ItaUa á servir á Su Majes-
á mi costa; ó como vine fleté im navio en el puerto desta ciudad para
el dicho viaje,
5. ítem: si saben que queriendo seguir el dicho mi viaje con los
Ichos cincuenta hombres ó caballos é los otros atavíos é armas de gue-
la justicia desta ciudad me prendió é me tiene preso en la cárcel
iblica desta ciudad, diciendo que dije: f Mal ha Dios Nuestro Señor», é
le reñí con Andrés López Buenos- Vinos,
6. ítem: si saben que en esta mi prisión no hay parte quejosa; y
^Xae^to quel dicho Andrés López Buenos- Vinos, me acusa que dije «mal
► Dios Nuestro Señor» y que me denosté contra él, no hubo ni hay queja
1^ aquél hubiese injuriado ni herido ni otra cosa de calidad ni de im-
132 COLBCOIÓN DB DOOTTKSKTOB
portancia, mas de palabras; por manera que no hay tercero que pretenda
particular interese ni se ha ofresddo.
7. ítem: si saben que puedo ser de edad de veinte y tres afios y
tengo habilidad é persona é aparejo para servir á Su Majestad: ^igín
los testigos lo que de mí conocen é saben, así de mi persona como de lo
demás que para servir en la guerra se requiere.
8. ítem: si saben que en Italia hice campo cerrado con un caballa
ro, é del salí vencedor, matándolo, á donde gané muchas armas y mujr
buenas é un caballo por el cual me daban mili é den ducados, é lo 6fr
presenté al Marqués del Gasto, capitán general de infantería española de
Su Majestad.
9. ítem: si saben que por los ejércitos de Su Majestad que están
en Italia, tengo fama de servidor muy leal de Su Majestad, é muchas é
diversas veces el Marqués del Gasto, capitán general de Su Majestad,
dijo en público, ante muchos caballeros é otras personas, que por ten«
conocimiento entero de mi persona é fidelidad, osaría fiar su caigo de
mí antes que de otra ninguna persona del ejército.
10. ítem: si saben que soy persona pacífica y quieta y enemigo de
hombres de mala arte, é buen cristiano, que nunca he tenido ni teogo
por costumbre decir mal ni blasfemar del nombre de Nuestro SeíSor,
como comunmente lo hacen los soldados que andan en Italia; antes co-
nocen de mí que aborrezco é huyo de los hombres que conozco que
tienen este mal vicio, é aun sobre ello he reñido con algunos y los he
maltratado por ello: digan los testigos lo que de mí conocen.
11. ítem: si saben que todo lo susodicho es pública voz y fema.—
El bachiller Rodrigo Inés.
5 de Mayo de 1540
XVI. — Doña Leonor de Becerra, viuda de Juan de Alvarado, vmM
de la ciudad de Herida, con Hernando Pizarra, sobre la mi«rfe
de Hernando de Alvarado, su hijo.
(Archivo de Indias, 52-2-11)
Por las preguntas siguientes sean preguntados los testigos que fue-
ren presentados por parte de doña Leonor Becerra, en el pleito que tata
contra Hernando Pizarro:
^
ALMAGRO Y SUS COMFAN£BOS
133
Primeramente, si conocen á las personas suso contenidas é si cono-
Bron á Hernando de Aivarado de Mirandilla.
ítem: si saben es cierto que el dicho Hernando de Aivarado de
idüla fué hijo legítimo de legítimo matrimonio» nacido de Juan de
Ivarado é de la dicha dofia Leonor Becerra, é que por tal fué habido é
üdo é comunmente reputado entre todos los que le conocían,
ítem: si saben es cierto que el dicho Hernando de Aivarado había
años que servía á Su Majestad en las provincias de Guatemala, é
é Chille, y en otras partes de las Indias, en cosas señaladas é im-
[)rtante8, á su costa.
ítem: si saben, etc., que estando el adelantado don Diego de Al-
agro en la gobernación que le pertenecía, el dicho Hernando Pizarro,
jn mano armada, le quiso echar de ella é quiso entrar en la ciudad del
á meterla á fuego é & sangre,
ítem: si saben, etc.» que el dicho Hernando Pizarro fué con toda-
su gente é ejército formado para matar é á robar al dicho Adelantado é
Á todos los que con él estaban.
Itera: si saben, etc., que el dicho adelantado don Diego de Alma-
gro, para que no fuese saqueada ni robada ia dicha ciudad ni le mata-
sen a él con todos los que con él estaban, salió media legua de la ciudad
campo, para tomar todos los medios que pudiese con el dicho Her-
ido Pizarro, para que no viniese la cosa en rompimiento.
ítem: si saben que el dicho Hernando Pizarro iba por capitán de
la la gente que con él iba, y él que lo mandaba é vedaba.
ítem: si saben que el dicho Heraando Pizarro no quiso venir en
lún medio^ é con la mucha prevención de gente que tenía dio é prin-
la batalla al dicho Adelankido, é los venció.
ítem: si saben que después de vencida la dicha batalla, el dicho
ido PiJtarro mandó que se siguiese la vitoria é que todos matasen
obaaen lo que pudiesen.
ítem: si saben que el dicho Hernando de Aivarado fué rendido é
lesordenado en las dichas batallas, é después, llevado á cuesta de [una]
Bdia, le dio con arcabuz en los cascos, que le echó los sesos de fuera, im
j^oldado, yendo herido é rendido.
ítem: si saben, etc., que el que hirió al dicho Hernando de Aivarado,
) tenia enemistad con él ni había causa ni ofensa por qué lo matase, é
esto tienen los testigos por cierto que Hernando Pizarro lo mandó.
134 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ítem: si saben que el dicho Hernando de Aivarado eramunchodel
Adelantado, porque sabía que derechamente que estaba en serrido de
Su Majestad.
ítem: si saben, etc., que el dicho Hernando Pizarro quería muy
mal á todos los que eran amigos é servidores del dicho Aivarado.
ítem: si saben, etc., todo lo susodicho sea pública voz é fama.—
Iñigo Lópess. (Villa de Madrid, á 5 Mayo, 1540.)
Al dicho Hernando de Sosa, vecino de la villa de Benavente, tes-
tigo susodicho, habiendo jurado é siendo preguntado por las preguntas
del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente;
A la primera pregunta, dijo que conoce, que conosdó á los en día
contenidos, á la dicha doña Leonor Becerra, de ocho días á esta parto,
poco más ó menos, é al dicho Hernando Pizarro, de tres años á esta
parte, poco más ó menos, é al dicho Femando de Aivarado, de ocho años
á esta parte, poco más ó menos.
Preguntado por las generales de la ley, dijo que es de edad de cua-
renta años, poco más ó menos, é que no es pariente de ninguna de las
partes, ó que fué secretario del dicho adelantado don Diego de Almagro,
é sigue su justicia contra el dicho Hernando Pizarro, pero que por esto no
dejaría de decir verdad; é las demás preguntas generales no le empeceo.
A la segunda pregunta, dijo que no la sabe, mas de haber oído de-
cir lo en ella contenido.
A la tercera pregunta, dijo que del tiempo que ha que este testigo
conoció al dicho Hernando de Aivarado, le vio servir á Su Majestad en
las jornadas que declara la pregunta, á su costa é minción, con su per
sona, armas y caballos, é que era mío de los señalados que iban en li
dicha armada, é hombre de honra y suerte.
A la cuarta pregunta, dijo que estando el dicho Adelantado en la
dicha cibdad del Cuzco, [se] rescibió por el cabildo della, é habiendo un
año poco más ó menos, que usaba el dicho oficio de gobernador, aaf
por las provisiones de Su Majestad é rescibimiento suso dicho, como por
la capitulación que ambos gobernadores hicieron en Chincha, vio e*
testigo que el dicho Hernando PizaiTo vino con gente é artillería, á mí»
armada, é á media legua de esta ciudad dio una batalla en que hte
gran daño, é que esto sabe de esta pregunta; é á más sabe que prendií
el dicho Hernando Pizarro al dicho Adelantado ó le mandó matar, »
color de cierta sentencia é proceso, é fué muerto, etc.
ALMAGRO T SUS C0MTANEB08
135
A la quinta pregunta, dijo que dice lo contenido en la pregunta
l^uteá de ésta, á que se refiere, etc.
A la sexta pregunta, dijo que lo que sabe de esta pregunta es que
el dicho Adelantado trató é procuró en presencia de este testigo, con los
oficiales de Su Majestad, de la dicha su gobernación» é con el cabildo
del Cuzco é con los licenciados ó de la Gama é otras
muchas personas, muchos medios de paz para excusar rompimiento; é
jue escribieron sobre este efecto él y el Licenciado Prado y otras mu-
personas muchas cosas al gobernador don Francisco Pizarro y al
^cho Hernando Pizarro y á personas particulares; é que se acordó úl-
Itnamente por el dicho cabildo, que el procurador de la dicha ciudad
fuese á requerir á Hernando Pizarro, cosas cumphderas al ser\ácio de
Majestad, é quiso excusar el dicho rompimiento, porque el dicho Her-
lo Pizarro, sin embargo de lo susodicho, había venido en seguí*
iento del dicho Adelantado para le prender é desbaratar ó matar á
ütarca, é de allí hasta cerca del Cuzco con gente 6 mano armada, é
36 Francisco Hernández, procurador de la dicha ciudad, dijo que no
, ir á hacer el dicho requirimiento, porque le mataría Hernando
psarro, \isto que había prendido al contador Juan de Guzmán, al
Boenciado Castro, é que se decía que liabía dicho que si algunos men-
ijeros fuesen de parte del dicho Adelantado, les tirasen los arcabuceros
los arcabuces; <5 que por esta causa cesó su ida al requerimiento,
jue no halló el Adelantado quien osase ir, aunque lo procuró; é que
ansimismo por el dicho Adelantado los dafSos é inconvinientes
se siguiau de aguardar al dicho Hernando Pizarro en el Cuzco,
. por el robo é saco de la dicha ciudad, como porque no se liallaba
i fuerte que le pudiese resistir en ella, saJió media legua de la dicha
poco más ó menos, é mandó á este testigo que llevase papel y
para tnitar de medios con el dicho Hernando Pizarro y excusar
dicho rompimiento en cuanto él pudiese, etc,
A la séptima pregunta, dijo que es público é notorio, es verdad lo
ella contenido, é que así vio é ha oído este testigo que la gente toda
ae venía con Hernando Pizarro hacía lo que él les ntiandaba en la di-
f ciudad del Cuzco, etc.
A la octava pregunta, dijo que le consta que el dicho Hernando
sarro no quiso venir en ningún medio de concordia» pues que sabe
testigo que quebrantó la fee é pleito menaje (ñcjqne hizo de no ser
136
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
contra el dicho Adelantado, é pues le dio la batalla, la cual este
vio que la principió el dicho Hernando Pizairo y su gente, é que lo vi6
porque ae halló junto con el dicho Adelantado encima de on caballo, é
vio que la gente del dicho Hernando Pizarro empezó á correr el campo,
ó que el primer tiro de artillería se tiró de la gente del dicho Hernando
Pizarro, é que ansimismo que sobre salientes arcabuceros fueron los qud
tiraron primero, estando la gente del dicho adelantado don Diego d»
Almagro queda é junta, é que después desto se rompió la batalla, y Bsie
testigo se vino con el dicho Adelantado al Cuzco, y le dio este testigo
su cüballo al dicho Adelantado» en que se salvase, é tomó una yegua en
que él venia, é que sabe que el dicho Hernando Pizarro y su gente
hubieron la victoria, como es público é notorio.
A la novena pregunta, dijo que este testigo oyó á muchas personas
ó de las que venían con el dicho Hernando Pizarro á la batalla, especial-
mente á un Armero ó á im Francisco Pizarro, al capitán Verga» é
á Machicao é á otros muchos, que el dicho Hernando Pizarro, antes da
la batalla, hizo cierto razonamiento á su gente, diciendo que le vengase,
porque todavía estaba preso, é hasta que le vengasen, é que les daba átt-
comano todo lo que robasen; y ansimismo que el capitán Diego de Rojas,
viendo el daño que se hacía en la batalla, é después de dada, en la gente
del dicho Adelantado, envió é decir al dicho Hernando Pizarro qae »
recogiese la gente é no hiciese más daño, ó quel dicho Hernando Pizarm
respondió: «Sígase la victoria, que no quedaré vengado aunque mueran
todos ellos»; y el dicho Hernando Pizarro dijo á este testigo: «No me ue-
garéis que yo me he vengado como hombre de bien,» Y esto se lo dij0
cuatro días ó tres después de la batalla; é que esto sabe de eata pre-
gunta.
A la décima pregunta, dijo que este testigo sabe que mat-- - ^^
dicho Hernando de Alvai-ado de Mirandiüa el día de la batalla, ..
de Hernando Pizarro, porque lo vio llevar á enterrar, é que oyó á^
por muy público é notorio ó cosa muy cruel obrada, que estando heridfl
en una pierna é llevándolo á cuestas una india suya, porque no poák
andar, un arcabucero le dio con el arcabuz en los cascos, é le echA to
sesos de fuera; é que esto fué tan público, que se hablaba por co» d^
table é señalada de las crueldades de la batalla, etc.
A la oncena pregunta, dijo que este testigo tenia al dicho H
do de Alvarado de Mirandilla por uno de los bien criados é eom'
TtWi
iiai
^m
ABCLAGBO Y 8Ü8 COMPANEROS
137
^mbres» quieto é pacífico que había que toda la compañía del Adelan-
io; é por hombre que no tenía enemistad con nadie, ni sabe, ni cree,
oyó decir que hobiese ocasión por que le matasen, ninguno más de
»r se haber hallado en la dicha batalla é ser persona prencipal, porque
Bte testigo oyó decir que el dicho Hernando Pizarro había mandado
1© matase á todos los hombres principales que por parte del dicho
adelantado se hallasen en la dicha batalla,
A la docena pregunta, dijo que el dicho Adelantado mostraba tener
é tenía, á lo que este testigo conocía del, mucho amor é voluntad al di-
dio Hernando de Alvarado de Mirandilla, porque era muy buen caba-
llero é servidor de Su Majestad,
A la trece pregunta, dijo que sabe que según las obras que el dicho
Hernando Pizarro hizo ó mandó hacer al dicho Adelantado é á su gente.
|ue no les debía tener buena voluntad, salvo que los querría maL
A la catorce pregimta, dijo que dice lo que dicho tiene; é que aque-
es verdad y lo que sabe de este caso é so cargo del juramento que
>; é siéndole todo leído, se retificó en ello ó lo firmó de su nombre. —
Temando de So$a. — Pasó ante mí el dicho Sebasiián de Ledesma.
(Declaran además los testigos siguientes: Diego de Platas, Alonso
lentel, Rodrigo de León, Diego Gutiérrez de los Ríos, Diego de Men-
A
16 de Mftyo de 1540
'.VII, — Leonor de Zelinot^ hermana dd adelantado don Diego de Al-
magro, y Diego de SeviUa, bu primo, con Hernando Pimrro^ sobre
la mueríe que ejecutó en el dicho Adelantado gendo de gobernador
CArcliivo do Indias, 52-2-S3)
Muy poderosos señores: — Leonor de Cellinos, hermana del adelan-
io don Diego de Almagro, y Diego de Sevilla, primo hermano del
tío Adelantado, ambos á dos juntamente y cada uno por sí, nos que*
iUamos y acusamos criminalmente á Hernando Pizarro, que al presen-
está aquí en esta vuestra Corte, y permisas todas las solenidades
le de derecho se requieren y habidas por expresadas, decimos quel
lo Hernando Pizarro ha cometido muy graves ó inormes delitos, en
138
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
gran deservicio de vuestra Cesárea, CaWlica, Majestad y del pro d
bien público de toda la religión cristiana y destos vuestros reinos j de
los adquiridos en las Indiajs, de todo lo cual, en la mejor fomia é ma-i
ñera que podemos, le acusamos criminal y capitalmente. Primeramcntej
de la crudelisiraa é inorainiosa muerte que perpetró en la persona delj
dicho Adelantado, nueistro hemano y primo, siendo gobernador de m
pro\dncia y gobernación que le fué por Vuestra Majestad señalada^
cual mató en su misma gobernación, siendo el dicho mi hermano uool
de los más leales y antiguos servidores de Vuestra Majestad y de su co-
rona real, el cual descubrió é conquistó muchos reinos é provincias y los]
subjetó á Vuestra Majestad, faciéndolos sus subditos y vasallos paraqu«J
1© reconosciesen por rey y señor natural, y el dicho Hernando
por ambición y eobdicia de reinar, tizo muy grandes insultos é determi-
nó do quebrantar tx:>das las leyes y premátícaií y provisiones y manda-
loientos reales que Vuestra Majestad había dado, por las cuales hsbií
distinguido y señalado los límites dentro de los cuales el gobernador
Francisco Pizarro, su hermano, había de estar, conquistar y paciíicar, v
asimismo le señaló al diclio Adelantado, nuestro hermano y primo, el
cual estaba en su gobernación cooformeálo que Vuestra Majestad inm^
daba, y estando en la posesión della y pacificándola y gobernándola y y^^
duciéndola toda al servicio de Vuestra Majestad^ con mny buenas fmw»
y medios, para que Inga, que era señor general de toda aquella tierra é rei-
nos^ de su voluntad reconosciese á Vuestra Majestad por rey y señor se-
perior, y se ficiese cristiano, con todas las tierras que ól sujetaba, j tra-
yéndolo en estado de facerse todo así, y teniendo el dicho Inga mochi
afición al dicho Adelantado, nuestro hermano y primo, al cual daba m
dito en todas las cosas que le decía, lo impidió el dicho Hernando Piz&rro,
que lo había hecho alzar, lo cual fué causa que no viniese de paz; é junU'
el dicho Hernando PízaiTO mucha gente de pie y de caballo para U^em
al dicho Adelantado, nuestro hermano y primo, la gobernación y proYk
cias que Vuestra Majestad le había señalado que toviese y de que leíübil |
fecho merced para remuneración de sus tan grandes y señalí^*^">- <*'^
cios; y asimismo le pertenecía la dicha gobernación por la cu ,
contrato que con el dicho gobernador Francisco Pizarro estaba f
cual trató é prometió de cumpÜr é guardar el dicho Hernando
por solepne juramento, y fiel y pleito y homenaje que ñzo*\
quebrantar en tiempo alguno; sin embargo de todo lo cuat. . -
al:»iagbo y eus oomp añeros
139
[ierra contra el dicho Adelantado, á fuego y á sangre, como si fuera
ey de aquellos reinos, y como si el dicho Adelantado, nuestro hermano
' primo, fuera desleal á Vuestra Majestad, y se hohiera alzado con ellos;
' asi con su ejército formado se fué á la cibdad del Cuzco, donde estaba
el dicho Adelantado, para ponella á sacomano, ¡'como la puso, y para
matar y destruir al dicho Adelantado, nuestro hermano y primo, y á
todos los cristianos que estaban en la dicha cibdad en servicio de Vues-
txa Majestad; sabiendo ó debiendo saber el dicho Hernando Pizarro que
88 podía dar batalla sin especial licencia de Vuestra Majestad, y que
"sólo por esto cometió crimen lesee majestaüSy y así destruyó y venció al
dicho Adelantado y á la gente que consigo tenía, en el cual vencimien-
to desbarate se ficieron grandes robos y crueldades por su mandado, y
ido consentimiento y abtoridad para ello, y mataban los hombres
indo en la cama y desnudaban á otros y les tii-aban con ai'cabuces,
^mo á terrero, y desta manera mataron á ranchos, y por no matar así
dicho Adelantado, siendo su capital enemigo, y habiéndole tomado
su gobernación y destruídole su gente, porque él no quedase vivo
pedir justicia á Vuestra Majestad dello, lo metió en una mazmorra
con cautela fizo tomar información de los raisimos que con el dicho
íernando Pizarro estaban, y so color de justicia, que más propiamente
aé tiranía, de hecho le dio inominiosa é crndelísima muerte; y con ha-
ír hecho todo lo susodicho é tenido atrevimiento de venirse á esta
aestra corte, con presupuesto que por ser el dicho Adelantado muerto
habría quien más tablase en ello, y su sangre inocente y la de los
ros servidores de Vuestra Majestad claman Iiasta que se haga vengan-
dello; y asi permitió Dios que se viniese á estos vuestros reinos para
Id del se faga justicia por tantas y tan grandes crueldades como ha
Jo cabsa que se ficiesen á todos los amigos de! dicho Adelantado, y que
, los que dellos quedai'on vivos los ha tenido en muy graves prisiones
I á más de ciento y cincuenta echó de la tierra y de sus casas, haciéndo-
ir desarmados por la tierra de los indios; y como los indios los topa-
m desarmados por los campos, mataron dellos más de cincuenta, y asi
|uedaron todos perdidos y destruidos, muertos y robados y saqueados;
[ ñzo robar y saquear la casa del dicho Adelantado, é fizo otras cosas
luy feas, que son larga historia de contar, y por bu causa están todas
juellas provincias para perderse, que es una lástima muy grande y
io inestimable, que no parece sino que quiso resistir á la buena for-
140
COLECCIÓN DE DOCTTMINTOS
tuna de Vuestra Majestad, para impedir que no fuese todo de paat; por
que pedimos y suplicamos que, habiendo nuestra relación por verdadeiB
ó tanta parte della que baste, le condene en las mayares y más graves
penas capitales que por fuero y por derecho, leyes y premáticaa desiofl
vuestros reinos se fallaren, porque á él sea castigo y se sepa por toda k
cristiandad la justicia que se hace sobre delitos tan grandes; para todo
lo cual vuestro real oficio imploramos é pedimos complimiento de Justi-
cia y las costas, y juramos á Dios y á esta señal de cruz que esta acn
sación no la ponemos maliciosamente.
Otrosí decimos: que aunque lo susodicho es notorio y por tal lo
alegamos^ que estamos prestos de dar información bastante, la cual pe-
dimos y supUcamos que se mande tomar y, vista por Vuestra Alteca,
mande prender y tener preso y á muy buen recabdo al dicho Hernan-
do Pizarro. — El licenciado Hernando Dios, — (Hay ima rúbrica).
En Madrid, á quince días del mes de Mayo de mili y quinientos y
cuarenta años, ante los señores del Consejo de las Indias, la presetitó
Leonor de Zelinos; sus mercedes mandaron dar tr^lado á Hernando
Pizarro.
Este dicho día se notificó é Juan de Uribe, procurador del dicbo
Hernando Pizarro.
En la vüla de Almagro, de la orden de Calatrava, en veinte y doi
días del mes de Abril, año del nascimiento de Nuestro Salvador Jesucris-
to, de mili y quinientos y cuarenta años, ante el señor Antón Falcóu.
alcalde ordinario en esta villa de Almagro, por Su Majestad del Empe
rador nuestro señor, ó por ante mi el presente escribano, ó testigos d«
yuso escríptos, paresció presento Diego de Sevilla y Leonor de Celioofi,
mujer de Hernando de Vargas, vecinos desta dicha villa de Aln^p^^* ^
presentaron un pedimiento con ciertas preguntas al pie del, su í*
cual es este que se sigue, etc.:
Noble señor: — Antón Falcón, alcalde ordinario en esta villa de Al-
magro, por el Emperador nuestro señor^ etc. Diego de Sevilla y Leooor
de Cellinos, mujer de Hernando de Vargas, vecinos desta dicha fib,
parescemos ante vuestra merced é decimos: que yo, la dicha Le>ozior ¿^
Cellinos, soy hermana del Adelantado don Diego de Almagro, que m a
gloria, é yo, el dicho Diego de Sevilla, su primo hermano; é porqs»
para ciertos efectos tocantes á nuestro derecho, conviene sacar testíniíh
nio de lo susodicho, é porque los testigos con quien se ha de im)birb
^
▲LMAGBO T BÜ8 COMPASÉEOS
141
susodicho, son viejos, conatítuldos en edad decrepta, é nos tememos
se morirán; por tanto, á perpetuam rei tnemoriam, pido á vuestra mer-
ced mande esaminar sus dichos é depusiciones de loa testigos que por
nosotros fueren presentados é les mande facer lajs preguntas siguien-
tes, et€,
1. Primeramente sean preguntados si conoscen á nos los dichos
)iego de Sevilla é Leonor de Cellinos, é si conoscieron á Elvira Guüé-
jrez, madre de la dicha Leonor de Celiinos y al dicho adelantado don
iego de Almagro, etc.
2. ítem: si saben, etc., que estando la dicha Elvira Gutiérrez otor-
para se desposar con Joan de Montenegro, copero del maestre don
igo Jirón, se empreñó del dicho su esposo é parió al dicho ade-
itado don Diego de Almagro, puede haber sesenta aüos, poco más ó
enos, etc.
3. ítem; si saben que después de fallescido el dicho Montenegro,
la dicha Elvira Gutiérrez se casó con (hay tm claro) ColUnos, é durante
su matrimonio hobieron y procrearon por su hija legítima á la dicha
[>nor de Cellinos, é por tal fué habida é tenida y comunmente re-
itada, etc.
4. ítem: si saben, etc., que el dicho Diego de Sevilla era primo her-
ao del dicho adelantado don Diego de Almagro, porque la dicha Ei-
ra Gutiérrez, su madre, ó Leonor Gutiérrez, madre del dicho Diego de
svilla, eran hermanas legítimas y así es público é notorio, etc.
5. ítem: si saben, etc, que siendo el dicho don Diego de Almagfro
lochacho pequeño, se crió en el Aldea del Rey y en la dicha villa de
igro é Bolaños, el cual se crió juntamente con Catalina del Peral, en
dicha villa del Aldea del Rey, etc,
6. ítem: si saben, etc., que por ser el dicho adelantado don Diego
Almagro natural y oreginario de la dicha villa de Almagro, tomó de-
Dión de la dicha villa; é continuamente ae dijo que era desta dicha
de Almagro, hermano y pariente de los susodichos, etc.
7. ítem: sí saben, etc., que puede haber que el dicho don Diego de
Lbnagro partió desta dicha villa é no volvió más á ella, cuarenta é cinco
cuarenta é seis años, poco más ó menos; é al tiempo que partió desta
icha villa, era mochacho ó se llamaba Diego de Almagro, etc.
8* ítem: si saben, etc., que dende el tiempo quel dicho don Diego
Almagro descubrió la dicha tierra del Perú, se dijo é publicó por cosa
142
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
notoria que era vecino natural de esta dicha viUa de Almagro, hijo de
la dicha Elvira Gutiérrez é del dicho Montenegro, y hermana y pariente
de los susodichos: é como á tal vecino é natural del pueblo ó universidad
desta villa, le han escripto cartas, é ansí es notorio, por el dicho Diego de
Sevilla, é por él é por la dicha Leonor de Cellinos, su hermana, las coa
les las llevó Juan de Espinosa» su criado, etc.
ítem: pedimos le sean fechas las otras preguntas al caso pertene-
cientes, é lo que dijeren ó de depusieren nos lo manden dar en pública i
forma y en ello interponga su abtoridad é decreto judicial, etc,
É lo que dijeron é depusieron los testigos presentados por parte ¡
de los dichos Leonor de CelUnos ó Diego de Sevilla, secreta é apartada-
mente é cada uno por sí, es lo siguiente, etc,:
Testigo.^ — El cUcho Juan Gómez, carpintero, el viejo^ vecino desU
villa de Almagro, testigo presentado por parte de los dichos Leonor dt
Cellinos ó Diego de Sevilla» é siendo preguntado por las preguntas del
dicho interrogatorio, dijo ques de edad de sesenta ó cinco años é mái
tiempo, é declaró lo siguiente:
L A la primera pregunta del dicho interrogatorio, dijo que ooooce
á los dichos Leonor de Cellinos ó Diego de Sevilla ó conoció á la dichA
Elvira Gutiérrez é al dicho Diego de Almagro, que se dice agora Ade*
lantado don Diego de Almagro, por queste testigo se crió con los dichos
Elvira Gutiérrez, madre de la dicha Leonor de Cíellinos, é con el dicho
adelantado don Diego de Almagro, é porque sabe que después de muer
to su padre del dicho don Diego de Almagro, que se decía JMontenegroN
criado del maestre don Pedro Jirón, tuvo al dicho don Diego de Alma^
gro, Hernán Gutiérrez, vecino desta villa, é aun porque era ixavieeo d
dicho don Diego, le echaba unas cormas é los pies é andaba con elbi
siendo muchacho, é después se le fué de su poder al dicho Femáo Gu-
tiérrez desta villa á se pasó á las Indias, adonde es público que le mt-
taron, etc.
2. A la segunda pregimta del dicho interrogatorio, dijo qne lásate
ser verdad como en ella se contiene, porque él lo vio por vista de oj>
este testigo lo contenido en la pregunta, etc.
3. A la tercera pregunta del dicho interrogatorio, dijo que i
ser verdad como en ella se contiene, porque este testigo vido r^-^'
rar ó facer vida maridable á los dichos Elvira Gutiérrez é (
ALMAQKO T SüS COMPAÑEROS 143
marido, ó durante el matrimonio vido como parió la dicha Elvira Gutié-
rrez á la dicha Leonor de Cellinos, é por tal fija legítima la tuvo é
tiene este testigo á la dicha Leonor de Cellinos, hermana del dicho Die-
go de Almagro, que se dice é nombra agora Adelantado don Diego de
Almagro, etc.
4. A la cuarta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
ser verdad como en ella se contiene, porque sabe que el dicho Diego de
Almagro, que se dice al presente el Adelantado don Diego de Almagro,
es primo hermano del dicho Diego de Sevilla, por ser fijos de dos her-
manas, ques la que se decía la madre del dicho Adelantado, Elvira Gu-
tiérrez, é la madre del dicho Diego de Sevilla, Leonor Gutiérrez, ó por
tales hermanas fueron habidas é tenidas en esta villa de Almagro é ansí
es público é notorio, etc.
5. A la quinta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
ser verdad como en ella se contiene, porque este testigo lo vio pasar
ansí como en la pregunta lo dice, por vista de ojos.
6. A la sexta pregunta del dicho interrogatorio, dijo queste testigo
por notorio ó de cierto tiene lo contenido en la pregunta, por lo que di-
cho tiene en las preguntas antes desta, etc.
7. A la setena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
ser verdad como en ella se contiene, por lo que dicho tiene en la prime -
ra pregunta, ó porque este testigo se acuerda cuando se partió desta villa,
yéndose de poder del dicho Hernán Gutiérrez, en cuyo poder estaba
después de muerto el dicho Montenegro, su padre, etc.
8. A la otava pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
aer verdad como en ella se contiene, por lo que dicho tiene en las pre-
guntas antes desta, é porque sabe que siempre los dichos Leonor
de Cellinos y el dicho Diego de Sevilla, su primo, han tenido é tienen
por hermano é primo al dicho don Diego de Almagro, é como á tal le
oscrebieron cartas á las Indias al dicho don Diego de Almagro con un
su camarero é con otras personas, puede haber cuatro años poco más ó
menos, etc.
9. A la novena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que dice lo
que dicho tiene, é á este testigo es público é notorio, y en ello se afirma;
y no firmó por no saber, etc.
Testigo. — La dicha Catalina López del Peral, vecina de la villa do
JUmagro, testigo presentado por parte de los dichos Diego de Sevilla
■nt^ -atm ts*- TUBOi a "unnm nL^ ji. :2i*tii^ ieasft 39000. que 9
'iwu'fí* l.*wi«r. T^iic* li súlfci ion Diesjo ie- Aimagm le ciut *ied
4 ñ4?ti<« tun ^«Hso -n -^-o '» jl ücíul Hlnza «Ttniezrex. Lo en
•t 'i*nuM ' :n^ ¿CjámüsP' TtHTTPCD -*> 3» ^o iiiedft ^ njnfie:. porque <
!•» :r.A !»iii«*«^Lfc rciü' re tiH-ut. Zlnr& (TfmerxeK. que <"iriha <la
^m ra ^nsLon- i«^ ^ii>a. -^ toi?' ^u -yma^ ^grk rsánio del amescre d
!/r .-^rn. '•'^wr&.a -mr -?i iicíio mnrhaehfl ;¡e lo hahimn tai
!i«ft* ^ 2Mm ierta :«9C^o «oBCunesuR dt la ▼üla <ie Bolafias.
ü tKiía fvi juÁP ie ^spfia 'bsb^ rma. «^ ana » erúv jizmaiiia
1 A La TTDpra pre^nma iei ücho imutogasono, (fijo <{» 1
somo fn ••¿la ^ «oiuiene. pnmae tsaoi oeaógo los ¥Jó eaaar é Telí
üciMir '^lálíaíM -^ Sirria «kLÓierres. e <iaraxis» sa naammonio ha
•¥ prvvTfsama 1 La ücha oin^er <iei ficho Hernando de Vargaa» é
«1 irfL le^túna ^xe habiiia •» :»iiida < cfMfunTinMWtfr reputada» elCL
4. A La '*narta preconta «leí 'ficho íuterrmgatorio, dijo que 1
piímoe •¿onoaeiñ ^ La «fií^iía Elvira Gocíárrex. madre dri dkfao don
ie AlnuM^. é i. Leonor (jkiQerres. madre del dicho Diego de 8e
•«rali hahfrfee ^seniílaa por hermanas legmmaade padre é de m
por «90 mbe que ei dicho Dugo de Sevilla ee primo hermano de
ik^LKAORO T SUS COMPAÑEROS
145
villa, é muchas veces fabló con ella ó fablaban secretamente del
icho don Diego, é por esto lo sabe, etc,
5. A la quinta pregunta del tiicho interrogatorio, dijo que la sabe
er verdad como en eUa se contiene, porque esta testigo es la dicha Cata-
, del Peral, é contenida en la pregunta; é porque, como dicho tiene, se
ron juntos ol dicho Diego de Almagro, que agora se dice adelan-
to, y esta testigo, en casa de la dicha Sancha López, madre de esta
;o, etc.
6. A la sexta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que esta testi-
), después que el dicho don Diego de Almagro se fué desta villa de
lagro para las Indias, siempre le han tenido por vecino desta villa é
por tal fablaban del, é como á t%l escribían cartas al susodicho don Die-
go de Almagro; é si fuera vivo é viera esta testigo, le conosciera ó le fa-
como á criados juntos y hermanos de leche, etc.
7. A la setena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que cree esta
JO que puede haber los dichos cuarenta ó seis años, poco más ó me.
s, que el dicho don Diego de Almagro so fué de esta tierra, estando
ijo de la administración de Hernán Gutiérrez, el cual le trataba muy
que le echaba unas cormas porque era travieso; é cuando la madre
testigo le vía con las dichas cormas, lloraba, ó le decía el dicho don
iego de Almagro á la dicha Sancha López, madre desta testigo, «qué
aes era su madre, que por qué consintía que le tratase tan mal el di-
Hernán Gutiérrez, su tío», y por esto lo sabe, etc.
8. A la otava pregunta del dicho interrogatorio, dijo que sabe esta
igo como el dicho don Diego de Almagro, durante que el dicho don
iego estaba en las Indias, se tenía por vecino é natural de Almagro, fijo
la dicha Elvira Gutiérrez, é como tal vecino envió á demandar por la
iré desta testigo é por esta testigo con un su criado y camarero; é el di-
to camarero le demandó á esta testigo si se llamaba Catahoa López del
1; é le demandó por sus parientes, é esta testigo le dio relación de
io é le dijo cómo era fijo del dicho Montenegro, criado del dicho don
ddro Jirón, maese de Calatrava, é de la dicha Elvira Gutiérrez, moza
[bfíioella, que estaba para desposar; é antes que se desposase, parió al
kbo don Diego del Montenegro, ó ansí secretamente le habían llevado
villa de Bolafios, á casa de la madre de esta testigo, para que lo
&; é ansí lo crió juntamente con esta testigo: é esta es la verdad para
lento que hizo, etc,
[10
146 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
9. Á la novena pregunta del dicho interrogatono, dijo que dice b
que dicho tiene, é á esta testigo es público é notorio, é en ello se afirma-
ba é afirmó; ó no firmó por no saber, etc.
Testigo: — La dicha Mari Gutiérrez, mujer de Diego de Soto, qae
haya santa gloría, vecina desta villa de Almagro, habiendo jurado é
siendo preguntada por las pregimtas del dicho interrogatorio, dijo é de-
claró lo siguiente, etc.:
1. A la primera pregunta del dicho interrogatorio, dijo que conos-
ce á los dichos Leonor de Cellinos ó Diego de Sevilla, é que conosdó á
la dicha Elvira Gutiérrez, madre de la dicha Leonor de Cellinos, é co-
nosció á un hijo que se decía Diego de Almagro, porque le vio nacer é
criar, é que agora dicen que se llama el adelantado don Diego de Al-
magro, que morió en las Indias, etc.
2. A la segunda pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
como en ella se contiene, porque esta testigo se acuerda como el dicho
* Montenegro, copero y criado del dicho maestre don Rodrigo Jirón, an-
daba para se desposar con la dicha Elvira Gutiérrez, é cree que estaba
otorgada, é después el dicho Montenegro se excusaba de desposar cenia
dicha Elvira Gutiérrez porque no le daban en casamiento lo que pedía;
é en este medio, la dicha Elvira Gutiérrez remanesció preñada del di-
cho Montenegro; é como esto vio Pero G<imez de Espinosa, marido se-
gundo de su madre desta testigo, como pariente de la dicha Elvira
Gutiérrez, fabló con el dicho Montenegro, ó le dijo que por qué no se
desposaba con la dicha Elvira Gutiérrez; el cual dicho Montenegro le
respondió que, porque si no le daban cierta contía de maravedís en
casamiento con ella, no so desposaría; ó sobre este caso hobieron ciertas
palabras, 6 so dieron de cuchilladas el dicho Espinosa é el dicho Monte-
negro, 6 ansí se dejaron de desposar; é por tener en secreto á la dicha
Elvira Gutiérrez porque no dijesen que estaba preñada, la guardaron
secretamente fasta que parió al dicho Diego de Almagro, que dicen que
se dice que es el adelantado don Diego de Almagro, é lo llevaron secre-
tamente á la villa de Bolaños, á casa de Sancha López, adonde lo crió
secretamente fasta c[uo fué de tres años ó de cinco años, y se desposó
la dicha Elvira Gutiérrez con Cellinos, su marido, é por esto lo sabe; é
esta es la verdad para el juramento que fizo, etc.
3. A la tercera pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
como en ella se contieno, porque esta testigo vio nacer á la dicha Leonor
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 147
de Cellinos, hija del dicho Cellinos ó de la dicha Elvira Gutiérrez, su
madre de la dicha Leonor de Cellinos, etc.
4. A la cuarta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
como en ella se contiene, porque esta testigo é el dicho Diego de Sevilla é
la dicha Leonor de Cellinos son primos é hermanos, hijos de sendas her-
manas, é el dicho Diego de Almagro, que agora dicen que se dice don
Diego de Almagro, era hijo de la dicha Elvira Gutiérrez, madre de la
dicha Leonor de Cellinos é tía desta testigo; é por esto lo sabe que el
dicho Diego de Sevilla es primo hermano del dicho don Diego de Al-
magro, etc.
5. A la quinta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
como en ella se contiene, por lo que dicho tiene en la pregunta segunda
antes desta, etc.
6. A la sexta pregunta del dicho interrogatorio, dijo ques público
é notorio en esta villa de Almagro lo contenido en la pregunta; é esta
testigo por ansí lo tiene é cree, é no sabe otra cosa en contrario, porque
si otra cosa fuera en contrario, esta testigo lo supiera, etc.
7. A la setena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
como en ella se contiene, porque esta testigo se acuerda cuando partió
el dicho Diego de Almagro, que agora dicen que se llama el adelantado
don Diego de Almagro, é que puede haber los dichos cuarenta é seis años,
poco más ó menos, etc.
8. A la otava pregunta del dicho interrogatorio, dijo que sabe esta
testigo que el dicho adelantado don Diego de Almagro, dende á ciertos
afios hasta que morió, siempre se ha dicho que es vecino de Almagro, é
como vecino de Almagro fa escrito cartas á esta villa, é inviado á de-
mandar de sus parientes, en especial de la dicha Elvira Gutiérrez, su
madre, é de la dicha Catalina López del Peral, hija de Sancha López,
¡que se criaron juntos en la villa de Bolaños; como á tal pariente le es-
cribió la dicha Leonor de Cellinos é Diego de Sevilla, puede haber
cuatro afios, poco más ó menos, con su camarero que partió para las In-
dias, etc.
9. A la novena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que lo que
laa dicho de suso es la verdad, é ello público é notorio, é en lo que
dello se añrmó para el juramento que hizo, etc.
Testigo: — El dicho Diego Barbero, vecino desta villa de Almagro,
testigo presentado por parte de los dichos Diego de Sevilla é Leonor de
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i^^m '.^ 1
ALMAGRO Y BUS COMPAÑEROS
149
inos» al dicho don Diego de Almagro, y el dicho Diego de Sevilla
Sevilla á le dar las cartas al dicho Espinosa, é llevó cartas del Con-
\o de Castilla, como á natural della» é ansí las dio al dicho Espinosa,
cual dijo que él volvería, placiendo á Dios, con la respuesta dolías
ntro de dos años, é por esto lo sabe, etc.
Ir A la setena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
Brdad como en ella se contiene, porque, como dicho tiene, este tes-
»e acuerda cuando partió el dicho don Diego de Almagro desta
Ja para las Indias, etc.
8. A la otava pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
mo en ella se contiene, por lo que dicho tiene en la pregunta antes
sta, é porque, como dicho tiene, el Consejo escribió cartas al dicho
n Diego de Almagro, como á natural della, é por lo que escribió el
sho don Diego de Almagro, etc.
9. A la novena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que lo que
, dicho ó despuesto á este testigo le es púbUco é notorio, ó en ello se
i; é firmólo de su nombre. — I>tego Barbero, etc.
restigo, — ^La dicha Gostanza Rodríguez, mujer de Juan Gómez,
itero, el viejo, vecina de esta villa de Almagro, habiendo jurado é
lo preguntada por las pregimtas del dicho interrogatorio, dijo é
ró lo siguiente, etc.:
A la primera pregunta del dicho interrogatorio, dijo que conos-
f conosce á los contenidos en la pregunta, por vista é trato é con-
ión que con ellos tuvo é tiene, etc.
A la segimda pregunta del dicho interrogatorio, dijo que lo que
lesta pregunta es que esta testigo oyó decir á sus tías desta testi-
le se decía la ima Catalina Gutiérrez ó Inés Gutiérrez, ó tías del
don Diego de Almagro, como la dicha Elvira Gutiérrez, madre
10 don Diego, estando doncella, desposada con Montenegro, co-
Rey, había parido un hijo é lo Imbían dado á criar secreW
á Sancha López del Peral, vecina de Bolaños, la qual le crió se-
lente fasta que fué mayorcillo, ó después, porque era travieso, le
jn una corma é se soltó é se fué á las Indias, etc,
A la tercera pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
en ella se contiene, porque esta testigo se halló presente al tiempo
iento de entre los dichos CelUnos y Elvira Gutiérrez, madre
[dicha Leonor de Cellinos, é durante su matrimonio fizieron é pro-
150
COLECCiÓir DE DOCUMENTOB
crearon á la dicha Leonor de Cellinos, é por tal era habida é tenida
eeta \'üla de Almagro é coniunmeDte reputada, etc,
4. A la cuarta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que esta
tigo tiene por cierto que loa dichos Diego de Sevilla é el dicho don Di<
go de Almagro son primos, hijos de hermanas, porque, como dicho t¡en<
eonosció á la dicha Elvira Gutiérrez, madre del dicho don Diego de
villa» las cuales eran hermanas, liijas de un padre é de una madre, é
esto sabe é tiene por cierto que son primos, lujos de hermanas, los di<
Diego de Sevilla é el dicho adelantado don Diego de Ahnagro, etc.
5. A la quinta pregunta del cUcho interrogatorio, dijo que la
como en ella se contiene, por questa testigo, como dicho tiene, vio
al dicho don Diego de Almagro, que se decía, al tiempo que era mochaJ
cho, Diego de Ahnagro, en casa de la diclia Sancha López del Peral, m
compañía de CataUna López del Peral, fija de la dicha Sancha Lój>e«, qoé
agora mora en casa del comendador Esteban Cuello, en eeta villa de \ '
magro, é por esto lo sabe, etc.
6. A la sexta pregimta del dicho interrogatorio, dijo que dic:
que dicho tiene en las preguntas antes desta, ó después que se supo del
dicho don Diego de Almagro que estaba en las Lidias, siempre se ha
dicho como el dicho don Diego es natural desta villa é nacido en ell" *
pariente del dicho Diego de Sevilla y hermano de la dicha Leonor
Cellinos, é por tal se ha reputado é pubÜcado en esta villa; é antee *
agora sabe este testigo que se liizo probanza sobre la dicha parentela as
esta villa, para la inviar á las Indias, etc.
7. A la setena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que deciert)
no se acuerda este testigo el tiempo que ha que partió des^ vilk di
dicho don Diego, mas de cuanto cree que ha más de cuarenta afioi, par
que eonosció al dicho Diego de Almagro, que era al tiempo que
desta villa buen mochacho, de fasta catorce ó quince años, é aun
que era travieso, etc.
8. A la otava pregunta del dicho interrogatorio, dijo que di<
que dicho tiene en la pregunta antes desta, é que esta testigo, por
tiene que es el dicho Diego de Almagro, hermano de la dicha
Cellinos é primo <lel dicho Diego de Sevilla, por las nuevas que
Indias han venido é porque habrá cuatro años que vino á esta villü
que se decía mayordomo é camarero del dicho don Diego é ái
por la madre é parientes del dicho don Diego é por Catalina Lópe»i
I
riM
Jii
ALMAGRO T 6Ü8 COMPAÑEROS
151
Peral; é por lo que respondieron é por las cartas que lescribieron la
dicha Leonor de Cellinos é Diego de Sevilla, cree é tiene por cierto que
ea el dicho Diego de Almagro que agora se dice don Diego de Alma-
gro, etc.
9. A la novena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que dice lo
que dicho tiene, é en ello se aBrnm, ó á ella es público é notorio; é no
firmó por no saber, etc.
Testigo. — ^El dicho Luis Calderón, vecino desta villa de Almagro,
testigo presentado por parte de Diego de Sevilla, é habiendo jurado é
siendo preguntado por las preguntas del dicho interrogatorio, dijo y de-
claró lo siguiente, etc.:
1. A la primera pregunta del dicho interrogatorio, dijo que conos-
rió é conoce á los dichos Diego de Sevilla é Leonor de Cellinos, mujer
del diclio Hernando de Vargas, é que conosció á la diclia Elvira Gutié-
c, madre de la dicha Leonor de Cellinos, é que al dicho adelantado
Diego de Almagro cree que lo conosció por las señales que le han
Jo é le dan dél, porqueste testigo tuvo cuando niño, siendo de edad
quince años ó diez ó seis, conversación con Diego de Almagro, fijo
la dicha Elvira Gutiérrez é fijo de un criado del maese don Rodrigo
Vn, que se sonaba que era fijo de la dicha Elvira Gutiérrez é del di-
Montenegro, porque decían que estaban desposados por palabras
Itre ellos, é durante esto la dicha Elvira Gutiérrez se empreñó del di-
Montenegro ó parió el dicho Diego de Almagro, que al presente
icen que es el dicho Adelantado, ó que si es él, había de tener una
fial en el un carrillo, como hoyo de nacido, y por esto lo conosce, etc.
2. A la segunda pregunta del dicho interrogatorio, dijo que dice lo
jjue dicho tiene en la pregunta antes desta, é que ansí era público é notorio
1 esta villa de Ahna^gro, é también porque sabe este testigo que daban
rte las hermanas de la dicha Elvira Gutiérrez, madre del dicho Diego
de Almagro, que agora le llaman Adelantado, cómo era fijo del dicho
Montenegro, é que estaba desposada, como dicho tiene, entre ellos, con
lia dicha Elvira Gutiárrez; é que cree que puede liaber lo susodicho más
I dncuenta é ocho afSos, porque ansí lo oyó á la madre deste testigo é
fué púbhco é notorio, etc.
3. A la tercera pregunta del dicho interrogatorio, dijo que la sabe
ao en ella se contiene, porque esta testigo vio á los susodichos facer
maridable en esta \álla de Almagro é en Cibdad Real susodichos; é
^A
152
COIiECCTÓK DE D0CÜMEKT08
durante su matrimonio procrearon por su hija legítima á la dicha Leo*
ñor de Cellinos, ó por tal ea habida é tenida é procreada en esta villa de
Ahnagro é comarca, á la dicha Leonor de Cellinos, de los dichos Celli
nos é Elvira Gutiérrez, su mujer, é por esto lo sabe, etc.
4. A la cuarta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que dice lo
que dicho tiene en la pregunta segunda; porque, como dicho tiene, este
testigo conosció á la dicha Elvira Gutiérrez, madre del dicho Diego df
Almagro, que agora dicen que se llama don Diego de Almagro, é á 1
madre del dicho Diego de Sevilla, que se llamaba Leonor Gutiérrea;
como eran hermanas, tiene por cierto que son primos hermanos el di-
cho Diego de Sevilla é el dicho don Diego; é porque después que mipie
ron que estaba en las Indias el dicho don Diego, siempre se tuvo poi
cierto que era el dicho don Diego fijo de la dicha Elvira Gutiérreí, i
por esto lo sabe, etc.
5. A la quinta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que este tae-
tigo no sabe dónde se crió el dicho don Diego de Almagro; mas de qw
cuando siendo mochacho, vido al dicho Diego de Almagro que andaba
en esta villa, é había oído decir este testigo que se había criado coo
Sancha López del Peral en la villa de Bolaños y en el Aldea del Rey, *I
tiempo que era nifia Catalina López del Peral, fija de la dicha Sánela
Lópex; é como della se partió el dicho Diego de Ahnagro, que agón
luz que se llama don Diego, este testigo conversaba con el diclio Diego
de Almagro, é sabe que era travieso é le echaban cormas por ser tnxit
so; é después sabe que se ñié desta villa é nunca más le ha visto; rali
d© cuanto oyó decir que se había ido á las Indias, é cree que par tfto
68 el mismo don Diego de Almagro, ó porque después acá algunas per
sonas que han venido del Perú, le han dicho que el dicho don Diep
les había preguntado por este testigo é por los Orozcos, vecinos dfifiíi
villa, si eran vivos, ó les decia que los conocía, en especial que ' "^'
Alonso López del Moral, vecino del Moral, que \ino del Perú c
cho don Diego, le había demandado por él, etc.
6. A la serta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que dice loqfl^''
dicho tiene en la pregunta antes desta, y en ello se afirma, eto,
7* A la setena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que bí^^>^' f^r'
el dicho Diego de Almagro ha que partió desta villa de Alma^
renta é cinco ó cuarenta ó seis años, poco más ó menos, é despuéí «w
no ha vuelto.
ÁLMAQBO T SUS COHFAKEKOB
15a
8, A la otaya pregunta del dicho interrogatorio, dijo que sabe que
dicho dou Diego de Ahnagro ha enviado mensajero á esta \álla de
jro pai-a saber si era vivo este testigo é la dicha Ehora Gutiérrez
I otros parientes, en especial que le dijo el dicho Alonso López del
lloral, vecino del Moral, que vino del Perú, como dicho tiene de
3, Ó por la razón que le dio, por esto sabe este testigo lo que dicho
lene, etc.
9. A la novena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que dice lo
que dicho tiene é á este testigo es público é notorio, é en ello se afirma;
0 firmólo de su nombre.— ¿uíí Calderón, etc.
Testigo:— La dicha EUira Rodríguez, mujer de Juan de Alva do
Santo, que haya gloria, vecina desta villa de Almagro, testigo presentada
por paite del dicho Diego de Sevilla é Leonor de Cellinos, ó habiendo
jurado en forma debida de derecho, é siendo preguntada por las pre-
guntas del dicho interrogatorio, dijo é declaró lo siguiente, etc.:
1. A la p>rimem pregunta del dicho interrogatorio, dijo que conos-
ció é conosce á los contenidos en la pregunta, por vista, trato ó conver-
sación; é que al dicho don Diego de Almagro, que es el que dicen que
era aílelantado, le conosció cuando mochacho de hasta doce afíos, poco
más ó menos, etc.
2. A la segunda pregunta del dicho interrogatorio, dijo que lo que
sabe desta pregimta es que oyó decir á la dicha Elvira Gutiérrez, madre
de la dicha Leonor de Celhnos, cuando estaba doncella é questaba des-
la con Montenegro, criado del maestre don Rodrigo Jirón, cómo
; ó^.íiilo desposada se empreñó del dicho su esposo, é que pariíí un hijo
el cual se decía Diego, é que lo había llevado á la villa de Bolaüos á
una urna moza, que se llama Sancha, la cual lo crió secretamente porque
no estaba otorgado, é después vio al dicho mochacho que se decia, como
^" ^o tiene, Diego; é era travieso, é por ello traía una corma en el pie; é
' lecir ¿ la dicha su madre cómo después de absentado el dicho mo-
chacho, é casada con el dicho Cellinos, estando en Cibdad Real, vino á
ella el dicho Diego de Almagro, su fijo, ó le dijo que le diese un pedazo
de pan, é que sacó un pan é ciertos dineros, é le dijo: «Toma, fijo, y no
tna des más pasión, é vete é ayúdete Dios á tu ventura j»; é así se fué é
Jio volvió más, etc.
3. A la tercera pregunta del dicho inten'ogatorio, dijo que la sabe
como en ella se contiene, porquesta testigo vio é conosció á la dicha El-
154 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
vira Gutiérrez, casada con el dicho Cellinos, ansí en esta villa de Alma-
gro como en Cibdad Real, é durante su matrimonio vivieron é procrea-
ron á la dicha Leonor de Cellinos, su hija, y por tal fija legítima esta
testigo ha tenido á la dicha Leonor de Cellinos dende que se acuerda á
esta parte, é por tal es habida é tenida en esta villa de Almagro é sos
comarcas, etc.
4. A la cuarta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que esta tes-
tigo tiene por cierto que el dicho Diego de Sevilla es primo hermano del
dicho Diego de Almagro, que agora nombran el adelantado don Di^
de Almagro, porque conosció á la dicha Elvira Gutiérrez, madre del
dicho don Diego, é á la dicha Leonor Gutiérrez, madre del dicho Di^
de Sevilla, hermanas de padre é madre, é por tales se conversaban é
eran habidas é tenidas en esta dicha villa, é por esto tiene por cierto que
son primos hermanos los dichos Diego de Sevilla é don Diego de Alma-
gro, é porque, como dicho tiene, los conosció á los dos siendo mocha-
chos, etc.
5. A la quinta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que esta tes-
tigo oyó decir cómo el dicho don Diego de Almagro, que es el que ae
decía adelantado, cómo se había criado en la villa del Aldea del Rey y
en Bolafios, ó en Almagro, é que lo crió Sancha López, madre de la di-
cha Catalina del Peral, é que los dos se habían criado juntos; é esto lo
oyó decir á la dicha Elvira Gutiérrez, madre del dicho don Die-
go, etc.
6. A la sexta pregunta del dicho interrogatorio, dijo que ansí es
público é notorio lo contenido en esta pregunta, en esta villa de Alma-
gro, é por tales parientes están habidos é tenidos del dicho don Diego
los dichos Diego de Sevilla é Leonor de CeUinos, é por lo que dicho
tiene, etc.
7. A la setena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que, á lo que
le paresce á esta testigo, puede haber que se fué el dicho don Di^ de
Almagro desta villa de Almagro, los dichos cuarenta é cinco años 6 cua-
renta é seis, poco más ó menos, etc.
8. A la otava pregunta del dicho interrogatorio, dijo que, ansí como
en la pregunta se contiene, era público é notorio que el dicho don Die-
go de Almagro era natural desta villa, é hermano é pariente de los dicte
Diego de Sevilla é Leonor de Cellinos, é como tales hermanos é pariefr
tes le escribieron cartas á las Indias, puede haber cuatro años, poco mí»
ALMAGRO Y 8U8 COMPAÑEROS
155
menos, con un criado suyo; é aun el dicho Diego de Sovilla fué á la
dbdad de Sevilla con las dichas cartas, etc.
9. A la novena pregunta del dicho interrogatorio, dijo que dice lo
que dicho tienei é á esta testigo le es público é notorio, é en ello se afir*
ma; é no firmó por uo saber, etc.
81 de Maya de I.MO
XVIIL — Proceso de Juan de Torres, vecino de la villa de Almodovar, por
sí y en nombre de Diego de Torres, w< Ayo, con Diego de Alvarado
(Archivo de Indias, 51-5-1/8)
Interrogatorio de Juan de Torres, vecino de Almodovar
Por las preguntas siguientes sean preguntados los testigos que
teren presentados por parte de Juan de Torres, vecino de la villa de
Almodovar, sobre la acusación criminal que dio contra Diego de Alva-
rado^ residente en esta corte, sobre la muerte de Diego de Torres, su
hijo, y lo demás en la dicha acusación criminal contenido.
I. Primeramente, si conocen al dicho Juan de Torres, padre del di-
cho Diego de Torres, é si conocen al dicho Diego de Alvarado, é si co-
nocen a Hernando Pizarro, teniente de gobernador de la cibdad del
;co, residente al presente en esta corte; é si conocieron á don Diego
Almagro, é al dicho Diego de Torres, hijo del dicho Juan de Torres,
tos, é si han noticia de la dicha cibdad del Cuzco é de los términos
^límites de su juredíción.
n. ítem: si saben, etc., que el dicho Juan de Torres es casado
elado con Isabel Núñez, su mujer, y dui^anta el matrimonio bebieron
rocrearon por su hijo legítimo y de legítimo matrimonio, al dicho
de Torres, é por tal hijo fué habido y tenido entre las personas
•^tie del tu\ieron noticia.
ni, ítem: si saben que por el mes de Abril del afio de mili é qui-
nientos y treinta y siete, y mucho antes y después, el dicho Hernando
ÍHzarro estaba y estuvo por tímente de gobernador en la dicha cibdad
ñel Ca2co, ó por sí y sus alcaldes, ministros y oficiales oía y determinaba
todos los pleitos civiles y crimínales que ocurrían en la dicha cibdad y
156
COLECCIÓH DE DOCUITEIÍTOS
SUS tórniinos, y ejercía, y ejerció la juredición de gobernador, cevü y
criminal, pacíficamente sin contradición alguna, y ejecutaba y ejecutó
sus sentencias ceviles y criminales en la dicha cibdad del Cfuzoo, qoe
está inclusa y metida dentro de los límites y términos de la gobernación
del dicho Hernando Pizarro.
IV. ítem: si saben, etc., que pof razón que el dicho don Diego
de Almagro se quería poner en entrar y tomar por fuerza de armas 1a
dicha cibdad del Cuzco, se pusieron treguas de paz y concordia por Ü
y por el dicho Hernando Pizarro y el dicho Diego de Torres.
V. ítem: si saben, etc., que para acorapaflainiento, defensa, ÉaTor
ó ayuda de la Justicia de la dicha cibdad del Cuzco» y por mandado de
ella, estaba y estuvo por el dicho mes de Abril del dicho año en casa de
la dicha Justicia el dicho Diego de Torres.
VI. ítem: si saben, etc., que el dicho Diego de iVlvarado segma y
siguió» acompañaba y acompañó como consorte, compañero y caudillo
principal, al dicho don Diego de Ahnagro, é se hallaba é halló contlM-
mente á su lado, á todas laa revueltas, guerras, escándalos, sedicioiiieB,
robos, incendios, muertes é otros desasosiegos» é por su concejo man-
dado y favor é ajnida, malicia y cautela del dicho Diego de Alvara/do,
se hacía y cometía todo lo susodicho, ó por él se regla y guiaba el didio
don Diego de Almagro, é á todo se hallaba y halló presente como el más
principal caudillo y consejero.
VU. Ítem: si saben, etc., que en el dicho mes de Abril del üicuu
año, en un día á la media noche, sobre asechanzas y caso pensado, m
violación y quebrantamiento de las dichas treguas de paz y Wh
cordia por ellos puesta, con gran escándalo y alboroto, con mucha copiA
de gente armada, diversas armas, lanzas, espadas, ballestas, escopetas J
tiros de artillería, á grandes voces apelüdando «Almagro, mueran, mue-
ran los traidores», se entraron por las casas de la Justicia, donde estaba el
dicho uniente de gobernador ó los alcaldes, oficiales y miuistix)6 At h
dicha Justicia, el dicho Diego, ó con él, el dicho Diego de Alvaradi
por consejo, mandado, favor é ayuda del dicho Diego de Alvanido,
garon fuego á las casas donde estaba el dicho tíniente de gobernador^
la Justicia é otros muchos que por mandado de la dicha Justicia y pan
su defensa, favor y acompañamiento, estaban dentro de las dichas cütf»
entre los cuales estaba el dicho Diego de Torres, hijo del dicho Juan dt
Torres.
¿hIííI
IBO T 8TJB OOMFANEEOS
157
VnL ítem: si saben, etc., que fué tan grande el fuego que pusie*
>n á las dichas casas de la Justicia, que con él y con el humo se que-
ron y ahogaron y murieron muchos que estaban en la dicha casa de
, Justicia, y quemaron y robaron cuanto estaba dentro y prendieron al
dicho Hernando Pizarro, teniente de gobernador, todo por consejo,
favor y ayuda del dicho Diego de Alvarado.
IX, ítem: si saben, etc., que aquella mesma noche que quemaron
ha dichas casas y prendieron al dicho Hernando Pizarro, tiraron una
atada por la boca al dicho Diego de Torres, hijo del dicho Juan de
torres, de que murió incontinente sin confisión, la cual dicha muerte
í otras muchas é los robos é incendios que se hicieron aquella noche, é
ites y después otros muchos, fué todo por mandado, consejo, favor é
ida, culpa, causa inmediata del dicho Diego de Alvarado, por ser,
era, compañero, consejero y favorecedor por quien se regía y
aba el dicho don Diego de Almagro, y se hallaba é halló presen-
si no fuera por el dicho Diego de Al vallado, no se hiciera ni come-
c5osa alguna de lo susodicho, ni muriera, ni se tirara la dicha sae-
de que murió el dicho Diego de Torres; porque si el dicho Diego
Alvarado no lo mandara, ni aconsejara, ni diera favor á ello, todo se
cousara é no se pusiera el dicho fuego, ni se tirara la dicha saetada;
Drque como fué en su mano hacer lo que se hizo, lo pudiera obviar, ea-
rbar é impedir, é no dar lugar á los otros dehtos ni a ninguna cosa ni
dellos; digan y declaren lo que cerca desto saben, é de qué otras
Brsonas se acompañaba é ayudaba el dicho don Diego de Almagro ó se
Sivoreseía para los otros delitos y ecesos y para la muerte del di^ho Hie-
de Torres,
X- ítem: si saben, etc., que todo lo susodicho sea pública voz y
. — Juan de Torres.
En Madrid, á xxxi de Mayo del dxl años, le presentó en el Con-
jo de las Indias de Su Majestad Juan de Torres.
[>mo
h:é
FBOBAKZAB DE JlTXlí DE TOBBB8, TRCTNO DE ALMODÓVAB
El dicho Hernando Pizarro, estante al pressente en la corte de Su
gestad, habiendo jurado en forma debida de derecho, preguntado por
preguntas del interrogatorio presentado por el dicho Juan de Torres,
Üjo lo siguiente:
158
COLECCIÓN DE D0CÜMEKT08
A la primera pregunta, dijo que conoció é conoce á loa en esta
pregunta contenidos ó á cada uno de ellos, de vi8taé habla, queconelloe
tuvo é con algunos tiene, y este testigo es el don Hernando Pizarro, m \
la pregunta contenido; Ó sabe la dicha cibdad del Cuzco é tiene noti-
cias de las demás dallí ó de su juredición. Fué preguntado por la*]
preguntas generales, dijo que ha treinta é siete aüos, poco misá\
menoSi é que no es pariente de ninguna de las partes que litigan ni es]
enemigo de ninguna dellas, no estante que con el dicho Diego de Alva-
i*ado hay pleito y le acusa, por poder del hijo que dice que ee de doo]
Diego de Almagro; é que no incurren en él ninguna de las otras pre-
guntas generales de la ley que le fueron declaradas por mí, el presente]
escribano» é que venza la parte que tuviere justicia,
n. Por la segunda pregunta, dijo que la non sabe.
ni- Por la tercera pregunta, dijo que sabe ío en esta pregunuí
contenido, segund y como en ella se contiene; preguntado cómo lo sabe, I
dijo que porque este testigo es el dicho Hernando Pizarro que onbj
pregunta declara, é antes del tiempo que la pregunta dice, había uu
año, poco más ó menos, que tenía la juredición. según que en la pre-
gunta se contiene; é la tuvo pacíficamente hasta tanto que don Diego de
Almagro se la tomó por fuerza; é pasó así segund que en la pregunta j
se contiene,
IV, A la cuarta pregunta, dijo que sabe lo en la pregunta cont^
nido como en ella se contieno; pero que pasó así en feclio de rmélái
como en la pregunta se contiene.
V* A la quinta pregunta, dijo que es verdad» y pasó lo en la pct-l
gunta contenido, porque este testigo mandó al dicho Diego de Tomi
que él y otros estuviesen en la dicha cibdad para guarda y defensa d*
la justicia é buena gobernación della, ó por su mandado estuvo en 1* |
dicha cibdad» como en la pregunta se contiene.
VL A la sexta pregunta, dijo que lo que de esta pregunta 3abe#|
que el dicho Diego de Alvarado fué con el dicho don Diego de Abí-
gro á las provincias de Chille, ó volvió con él é se halló con él ea li i
entrada y toma del Cuzco; é que siempre oyó decir que don Diego át
Almagro se regla é gobernaba por el parecer de dicho Diego de Ali»
rado; é que se tenía por la persona más prencipal é de que más cnidll
se hacía, y esto sabe; pero que así lo vio pasar, como lo decUm, é lo |
mismo oyó decir é oyó á muchas personas que andaban é comuni''ssbiS
ALMÁQBü Y 6ÜS COMPAÑEROS
169
con el dicho don Diego de Almagro, que así era é pasaba, como en la
pregunta se contiene, é así era público é notorio en aquella comarca é
provincias, ó questo sabe de esta pregunta*
Vil, A la sétima pregunta, dijo que sabe lo en esta pregunta con-
tenido, según é como en ella se contiene; preguntado como lo sabe, dijo
qne porque lo vio así pasar segund é como en esta pregunta se con-
tiene, ecebto que no sabe por cuyo mandado se pegó el fuego, porque
este testigo estaba dentro de la casa que se pegó fuego, hasta que m
cayóf ó al tiempo que cayó se saHó dallí casi ahogado del humo, é en la
otra casa estaba el dicho Diego de Torres, é antes que se pegase fuego
estaba el dicho Diego de Torres en la diclia casa; é esto sabe porque
así é lo vio como lo declara y Bn la pregunta se contiene,
VTH, A la octava pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene en la
ta antes desta, y que sabe que se rieron algimos españoles de los
estaban dentro en la dicha casa secuestrados, y que murieron que-
08 algunos indios, é que los españoles que salieron de la casa saUe-
*n algo ahogados de humo, é que si tardaran un credo en salir se que-
todos, ó ques verdad que prendieron a este testigo é á los alcaldes
regidores que allí estaban, é quel dicho Diego de Alvarado era uno de
que favorecían é ayudaban al dicho don Diego de Almagro, é que
consejos que entrellos pasaron, que no los sabe, mas de que siempre
la gente de aquella gobernación se tenía é creía por cierto que no
más el dicho don Diego de Almagi*o de lo que decía é aconsejaba
dicho Diego de Alvarado, é ae decía que después do los consejos que se
ornaban con capitanes ó otras peraonas, el dicho don Diego de Almagro
le reducía á lo que decía 6 aconsejaba el dicho Diego de Alvarado, é así
era la púbUca voz é fama, cierto é notorio, y esto sabe de la pregunta,
IX, A la novena pregimta, dijo que sabe que aquella misma noche
jue acaesció lo que declarado tiene en las preguntas antes de ésta, en la
püisma casa de la Justicia, donde este testigo, como teniente de gober*
nador estaba, dieron una saetada al dicho Diego de Torres, fie que mu-
rió encontinente, é que no sabe por dónde le dieron la herida, porque
oomo prendieron á este testigo, no pudo ver la herida; mas le mandaba
SU mayordomo que le heciese este relato, é ñzo bien por su ánima; é que
asto sabe de la pregunta, é que en lo demás que en ella se contiene, dijo
que dice lo que dicho tiene en las preguntas de este interrogatorio antes
160
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
X. A las diez preguntas^ dijo que lo que ha dicho de saso os
TOrdad, é lo quel testigo sabe por el juramento que fizo y se ratifioo <
ello so cargo del juramento fecho, é firmólo de su nombre* — HemímdP
Ptjsarro. — Luis Riiu.
El dicho Pedro Martín Durán^ natural de la villa del Irneli de Bu
trago, testigo sobredicho presentado en esta cabsa, habiendo jurado
forma debida de derecho» preguntado por las preguntas del dicho mU
rrogatorio, dijo lo siguiente:
1. Por la primera pregunta, dijo que conoció ó conoce á los ea<
pregunta contenidos é á cada uno deltos, de vista é habla é convc
que con ellos tuvo, esoebto que til dicho Juan de Torres, padre dd
cho Diego de Torres, conosco de un mes á esta parte, é que cae la <
cibdad del Cuzco en los términos é h'mites de juredicióu, porqué
estado en ellos muchas é diversas veces. Fué preguntado por las preg
tas generales, dijo que ha treinta é uno ó treinta dos afíos, poco uiás6 1
nos, é que no es pariente de ninguna de las partes, é que no le emp
ninguna de las preguntas generales de la ley, y que por mí, el presenil
escribano, le fueron fechas, ó que venza la parte que tuviera» íuHíiiia.
n. A la segunda pregimta, dijo que la no sabe.
ni, A la tercera pregunta, dijo que sabe lo en esta pregunta coa:
tenido según é como en ella se contiene; preguntado cómo lo sabe» i
que porque así lo \ddo pasar é pasó así, segund é como en la pregunta
se contiene, porque este testigo se halló presento en la dicha cibdad dei
Cuzco, é era é había sido conquistador en eila^ é vio que pasó a^í ooaa|
en la pregunta se contiene, demás de ser público é notorio.
rV. A la cuarta pregunta, dijo que sabe lo en esta pregnuti
tenido segund écomo en ella se contiene; preguntado cómo lo sai^^t, ilii^J
que porque, como dicho tiene, este testigo se halló presente al
quel dicho don Diego de Almagro quiso tomar por fuerza de ;
dicha cibdad del Cuzco, é que entonces vio este testigo, como
que se halló presente, que se tomai*on treguas entre el dicho doo
nando PizaiTo é don Diego de Almagro y el dicho Diego de Mr
é lo vio, demás de ser público é notorio.
V. A la quinta pregunta, dijo que sabe lo en esta pn^guntij
tenido segund é como en ella se contiene; preguntado cómo lo 1
dijo que, como dicho tiene, se halló presente al tiempo que la pp
ta dice, que fué el mes de Abril del dicho año de quinient^xs é 1
■¡KJI
CAQRO T SUS C0HPAKEB08
161
B, é vio que pasó lo en la pregunta contenido, é por mandado de la
isticia que estaba en la dicha cibdad del Cuzco, residía allí el dicho
Hego de Torres, y este testigo le vio residir en casa de la Justicia, é
jr su mandado en casa de Diego de Rojas y Viüacastín, alcalde ordinario
la cibdad del Cuzco, y la más parte en casa del dicho Hernando Pi-
>, teniente de gobernador é capitán general^ ó por su mandado es*
iba en la dicha cibdad en defensa de la justicia, /^ así lo vio como de
lo declara.
VI A la sexta pregunta, dijo que sabe lo en esta pregunta conte-
ido, segund é como en ella se contiene; preguntado cómo lo sabe, dijo
ae porque, como dicho tiene, se halló presente en la dicha cibdad del
Kco á todo lo que allí acaeció, u que vio al dicho Diego de Alva-
ado que andaba siempre con el dicho don Diego de Almagro, como
capitán é lugarteniente; ó vio que no so hacía más de lo quel dicho
)iego de Alvarado quería é mandaba ó aconsejaba, é no se confiaba el
bebo don Diego de .Vlmagro de otra persona mas de la persona del
cho Alvarado, é como tal vedaba é mandaba é se hacía lo que quería
í aconsejaba, porque así lo vio este testigo, demás de ser así púbhco é
[)torio é púbhca voz y fama en aquellas partes.
VTI- A la sétima pregimta, dijo que lo que desta pregunta sabe é
ido que pasó es que en el tiempo contenido en la pregunta, estando el
lo Hernando Pizarro acostado en la casa de la Justicia de la dicha cib-
del Cmsco, é mandaba toda la gente que se fuesen á dormir, porque
siba todo seguro, porque había treguas; aquella misma noche, á la
sdia noche, estando este testigo acostado encima de su cama, vestido
se desnudar y armado por miedo de los indios, que había nueve
que habían tenido con ellos guerra, oyó recio ruido de gente á la
icha hora, y se levantó este testigo al patio de su aposento, y vido el patio
su posada lleno de gente, e vio como banderas dentro, con gente é
»n muchas armas, lanzas y espadas é otras armas; é decían los unos:
I Viva, viva el Rey! ¡Almagro!» é otros decían: «¡Viva el gobernador don
Hego de AlmagroU y este testigo aquella sazón salió é dijo; *jViva el
ey y don Francisco Pizarro é don Hernando Pizarro, en su nombre!»
que todos decían: » ¡Mueran los traidores!» ó que entonces salió un paje
0I dicho Hernando Pizarro, que se decía Báez, ó esperó á tener la puer-
» hasta que se levantase Hernando Pizarro, ó con gran ruido se levantó el
5ho Hernando Pizarro, é que les pidió viesen ser verdad que
a
162
CQLfiCClÓN DB DOCÜirSKTOS
nosehabían quebrantadolas treguas por su parte, y sin embargo desto todo
decían: «¡Mueran, mueran los traidores!» é que vio que tenían tan
todas las puertas que sallan á los aposentos para que no saliesen sa
criados, é tiraban al dicho Hernando Pizarro escopetas é ballestas i
con un aleónete para le matar; y que por fuera ó con el dicho fnroxj
pusieron fuego por todas partes á la casa donde estaba el dicho Ha
nando Pizarro ó otra mucha gente con él, dicieudo á voces: €¡Qnemec
estos traidores é póngause horcas para los que salvaren! > y que en aqu(
lia revuelta andaba el dicho don Diego de Almagro y que estaba juntí
con ella y salió á ver lo que mandaba, yendo é veuiendo mensajeros, ;
que á todo so hallaba presente el dicho Diego de Alvarado, con
toca rebozada, con el dicho don Diego de Almagro, mandando
capitán é aconsejando al dicho don Diego de Almagro, hasta tanto qü
quemaron la casa donde estaba el dicho teniente de gobernador Hemaiid
Pizarro, é quemaron mucha ropa, é todos salieron medio ahogados <
humo; y que entre la gente que iba con el dicho teniente de gabemaddr,|
estaba el dicho Diego de Torres, y que todos salían huyendo y i I
que huían les tiraban de lanzadas é cuchilladas é les pelaban las
é les quitaban las armas, llamándoles de traidores; ó que entonces preo*l
dieron al dicho teniente de capitán Hernando Pizarro é al ca¡iitán GúO-
zalo Pizarro, é le dieron ciei-tas heridas en la cara ó loa ojoa por <}©•]
tarles las armas, ó les robaban lo que hallaban é podían haber,
guerra de tiranos, porque así lo vio pasar; é vio que luego otro día, anti
que amanesciese, por mandado del dicho don Diego de Almagro, 1
llevaron allá secuestrados á iodos los heridos, é se dio pregón púbfifioj
que, so pena de la vida, oyesen cómo se nombraba por gobernador i
dicho don Diego de Almagro, é le entitulaban A aquella cibdad
Nuevo Reino de Toledo, é así la entitulaban; é pasaron otras ma
cosas, é así se pregonaba y nombraba el dicho don Diego de AlmÉgül
por gobernador y capitán general, del que entitulaban Reino Nuevo delV|
ledo, ó que á todo lo que dicho é declarado tiene asistía é andaba i
sejero é principal capitán el dicho Diego de Alvarado, que porifiií
sejo se hacía toda la guerra que dicho é declarado tiene, é no se 1
cosa sin su consejo, por ser el más principal consejero del dicbo^
Diego de Almagro, que se guiaba del todo por el consejo é G0O8di«|
dicho Diego de Alvarado y del arcediano Rodrigo Páez, é Oé
jUvarado, é Rodrigo Orgóñez; porque lo vio asi este testigo
ALMAGBO Y SUS COMFANBBOB
163
gund é como de suso declara en 6sta pregunta, demás de ser muy pú-
blico é notorio en aquellas partes que pasó así como de suso declara»
Vm. A la octava pregunta, dijo que sabe lo en esta pregunta conté-
¡do, segund é como en ella se contiene; preguntado cómo lo sabe, dijo
le por lo que dicho é declarado tiene en la pregunta, antes de ésta, y
>rque vido que mataron á muchas personas que se hallaron en el dicho
sbarate, é les robaron sus haciendas, é especialmente á Alfonso de Car-
Buas robaron un cajón de oro y plata, é á otro de Badajoz mucho oro
plata, y á otras personas muchas preseas, y al teniente de capitán
femando Pizarro le llevaron á las Casas del Sol, donde le echaron
ios y cadenas á él y al capitán Juan Pizarro, y á otras personas, al-
I y regidores en la cárcel pública, con grillos ó cadenas, y que lo
lo este testigo y se halló presente, y este testigo le tuvieron preso en
veoes más de tres meses, demás de salir herido con una lanzada; que
; sabe así, é es lo que sabe de la pregunta, é lo vido como en ella se
atiene.
IX. Preguntado por la novena pregunta, dijo que dice lo que dicho
le en la sétima pregunta, y que aquella misma noche que acaesció
) que en ella tiene declarado, sabe que de aquel ruido salió herido el
eho Diego de Torres, que le dieron una saetada por bajo del sobaco,
cual vio este testigo que se la sacó Juan de Carvajal, de Cáceres, y
acabada d© sacar murió luego sin se confesar, á lo que cree, porque
después que se la sacaron este testigo fué preso, é se halló presente al
enterramiento del dicho Diego de Torres; ó que sabe que, como dicho
el dicho Diego de Alvarado era el que acompañaba y aconsejaba
j. „. .ichodon Diego de Almagro, é por su consejo é acuerdo se hacía
^í todo, porque así lo \ñó; é este testigo, en aquella sazón é después, vio al
^ ♦ dicho Diego de Alvarado ser capitán general del dicho don Diego de
Almagro, que mandó su gente como tal capittin en la dicha cibdad del
'^"""o, y le envió como tal aipitán de Guaitara al Cuzco, é recogía
^ é hacía pagas, é no había persona de que más se confiase el dicho
Diego de Almagro como del dicho Diego de Alvarado» porque así lo
é fué público é notorio en aquellas partes, y que esto sabe de la
mta.
X. A las diez preguntas, dijo que lo que está dicho de suso es la
é lo que sabe en descargo del juramento que fizo; ó firmólo de
nombre.— P^áro Martín Durán.^Luis Ruiz.
164
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
El dicho Antonio de Cisneros, vecino de la dicha cibdad del Ciiz<5<
natural de la villa de Mayorga, testigo sobredicho presentado por par
del dicho Juan de Torres, habiendo jurado en forma debida de derecha
preguntado por las preguntas del dicho interrogatorio é por cada ue
dellas, dijo lo siguiente;
L A la primera pregunta, dijo que al dicho Diego de Torres üo 1
conoce é que á todos los demás en la pregunta contenidos lia conocid
e conocía de cuatro ó cinco años á esta parte, ó sabe la dicha cibdad di
Cuzco, porque la ha visto y estado en ella ó que pronto ha más de I
dichos cuatro años á esta parte.
Fué preguntado por las preguntas generales: dijo que es de edjid<
treinta é seis ó treinta é siete aüos, poco más 6 menos, ó que no <
pariente de ninguna de las partes, ni le empece ningana de las
guntas generales é que desea que venza la parte que tuviere justicift.
n. A la segunda pregunta, dijo que la non sabe.
in, A la tercera pregunta^ dijo que sabe lo en esta pregimta cao
tenido como en ella se contiene; preguntado cómo lo sabe, dijo qae por-
que vido del tiempo contenido en la pregimta el dicho Hernando Pi::a
rro era teniente de gobernador en la dicha cibdad del Cujeco é su pro
vincia é vio que pasó como en la pregunta se contiene; porque s^? Iiíül
presente á todo en la dicha cibdad todo el tiempo que la pregunta d:
ó lo vio así pasar.
IV, A la cuarta pregunta, dijo que sabe quel dicho don Biegp ¿c
Almagro quisiera entrar por fuerxa, contra la voluntad del dicho Bbt
nando Pizarro, en la dicha cibdad del Cuzco, é que por evitar muerles
y escándalos, hobo treguas entre ellos por tres ó cuatro días, y qae defl^
tro deste dicho riempo entró el dicho don Diego de Almagro y el
Diego de Alvarado con él é tomaron la cibdad, é questo sabe é n
cierto de lo en la pregunta contenido,
V. A la quinta pregunta, dijo que sabe é vido este testigo quí rf
dicho Torres contenido en la pregunta, estaba al tiempo que la pi
ta dice que la cibdad se tomó, en casa del dicho Hernando Piíarro,
capitán ó teuiente que era suyo, para dar su favor é ayuda,
VL A la sexta pregunta, dijo que lo que de la pregtmta
que el dicho Diego de Alvarado era uno de los más preumpalc»
dos é consejeros del dicho don Diego de Almagro, é que siempre
en cosas quel dicho don Diego de Almagro había de faoar dr- ínn
■U
ALMAGRO Y 8Ü8 COMPAÑEROS
165
I, era uno de loa primeros é más prencipales que mandaba llamar el
picho don Diego de Almagro para consejo, é que siempre se halló pre-
&nte ea su ejército en todas las cosas que acaecieron en el tiempo pa-
lo en las preguntas antes desta, porque así lo vio este testigo, demás
) ser publico é notorio.
VII, A la sétima pregunta» dijo que lo que de esta pregunta sabe, es
16 en el mes de Abril eu la pregunta contenido, del año de quinientos
é treinta é siete años, en el término de las dichas ti^eguas, entró el dicho
don Diego de Almagro é su gente, á la hora contenida en la pregunta,
ppellidando victoria por don Diego de Almagi^o, y pusieron fuego á la
donde estaba el dicho Hernando Pízarro, teniente de gobernador,
itre los cuales estaba el dicho Torres, ó que prendieron al dicho Her-
ido Pizarro é á Gonzalo Pizarro é á todos los demás prencipales que
hallaron con él, y esto sabe porque se halló presente^ é que lo demás
I© esta pregunta no lo sabe.
VIIL A la octava pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene en lu
Bgunta antes de ésta, é que \'ió que era el humo muy grande é que
I se veían unos á otros, y que se quemó todo lo que estaba en la dicha
i, ó prendieron al dicho Hernando Pizarro é saquearon todo lo que
abia en la dicha casa; é que lo demás en la pregimta contenido que
lo sabe*
IX. A la novena pregunta, dijo que lo que sabe de esta pregunta,
que la noche que prendieron al dicho Hernando Pizarro, tiraron mu-
saetadas al dicho Hernando Pizarro é á la gente que con él estaba,
itre los cuales estaba el dicho Torres ó le herieron con una saeta, de
le murió deude á pocos días; y que sabe quel dicho Diego de Alvara-
era consejero, é de los prencipales, que estaban con el dicho don
Kego de Almagro, é que muchas cosas se regían por su consejo, y era
lucha parte para evitai^ algunas cosa^ de las que se hacían; é que esto
lo que sabe ó vio desta pregunta.
X A las diez preguntas, dijo que dice lo que dicho tiene de suso; é
ello se afirma y es la verdad, so cargo del juramento que fizo; é fir-
mólo de su nombre. — AtUonio de CisneroB.
Testigo. — El cucho Rodrigo de Herrera, vecino del pueblo de Lo-
(s^ic), ques aldea de Carrión, testigo presentado por parte del dicho
I de Torres, habiendo jurado en forma debida de derecho, pregimtado
raguntas del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente: fué pre-
166 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
guntado por las preguntas generales, dijo que es de edad de treinta añoe.
poco más ó menos; que no es pariente de ninguna de las partes ni in-
curren en él ninguna de las preguntas generales; é que venza la part«
que tuviere justicia.
L A la primera pregunta, dijo que al dicho Juan de Torres coüos-
ce de vista, ó que á los demás en la pregunta contenidos lo® connada
é conosce de vista é habla ó conversación que con ellos tuvo; ó que sabe
á la dicha cibdad del Cuzco, porque ha estado en elJa y ha sido yeáno
della, é sabe los límites é juredición de la dicha cibdad.
II. A la segunda pregunta, dijo que la non sabe.
in. A la tercera pregunta, dijo que sabe lo en la pregunta coid^
nido, segund é como en ella se contiene; é preguntado cómo lo sabe,
dijo que porque dende el tiempo en la pregunta contenido é ante¿*, n^*
este testigo quel dicho Hernando Pixarro ejercía el cargo de teniente
de gobernador en la dicha provinda del Cuzco, que estaba en la gober-
nación del Marqués don Francisco Pizarro, que usaba la juredidón
civil é criminal como justicia é capitán general é teniente de gobem-
dor, segund é como en la pregunta se contiene; porque así lo vio é iwi-
dio este testigo en la dicha cibdad como vecino, é lo vio así pasar, é sm
público ó notorio.
IV, A la cuarta pregunta, dijo que sabe este testigo que al pilcha
tiempo que el dicho don Diego de Almagro ó su gente llegaron á b
dicha cibdad del Cuzco, queriendo el dicho don Diego de Almagro en-
trar y tomar la dicha cibdad del Cuzco por fuerza al dicho HemandD
Pizarro, vido este testigo que se pusieron treguas entre el dicho Hfi^
nando Pizarro y el dicho don Diego de Almagro é Diego de Al varado
ó sus capitanes por un día, é que aquél pasado, hicieron luego otw
treguas de paz, porque así lo vio é se halló por tres ó cnatro dlat pá-
sente, ó fué público é notorio en aquellas partes, é que eso sabe du li
pregunta.
V, A la quinta pregunta, dijo que vido este testigo que el dich»
Diego de Torres estaba en la posada del dicho Hernando Pizarro; é por
su mando, como justicia mayor, que le mandaron venir á él é á otpoi
muchos en favor de la justicia» porque así lo vido este testigo
VL A la sexta pregunta» dijo que sabe lo en la pregunta oonU
do, segund é como en ella se contiene; preguntado cómo lo sabe,
que porque este testigo vido quel dicho Diego de Alvarado era capiuc
di
ALHAGRO T 8UB G0MPANEB08
iel dicho don Diego de Almagro, é la persona más prencipal coa quien
el dicho don Diego de Almagro se aconsejaba é no se quitaba de su lado
ni se hada cosa ningima sin su consejo, é la persona de que más caso
se hacía, porque así lo vido este testigo y así es público é notorio en
juellas partes ó provincias del Perú y en la dicha cibdad del Cuzco.
Vn. A la sétima pregunta, dijo que lo que sabe é vio de la pre-
ita, es que en un día del mes de Abril del dicho año de mili é qui-
nientos é treinta é siete aflos, antes que se cumpliesen las treguas que
estaban puestas entre el dicho Hernando Pizarro ó don Diego de Al-
magro, en im día del presente mes de Abril, á la media noche, estando
el dicho con Pixarro é la gente que con él iba, el dicho don Diego de
Almagro é su gente é capitanes que con el dicho Alvarado empezaron
Idar voces, á entrar en la casa de la justicia diciendo: *¡Almaf^rC, Al-
), mueran, mueran los traidores!»; é que enviaron é pusieron fue-
é las casas ó tiraban saetas á los que ge resistían, hasta tanto que
andieron al dicho Hernando Pizarro, porque era tanto el fuego, que
I fué forzado salir; é al salir, le prendieron é á todos los que con él
aban los prendieron; y que en la dicha casa de la Justicia, como di-
cho tiene, estaba á la sazón el dicho Diego de Torres; é que esto que
clara lo vi6 así pasar, porque se halló en la dicha cibdad del Cuzco é
ió á ver lo que era, é vio que pasó lo que declara.
VIH. A la otava pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene en la
ita antes desta, é que vio que fué tan grande el humo que hubo
í la gente que cargó sobre los que dentro de ta dicha Casa de la Justi-
I, que cree que del humo murieron algimos é se ahogaron, y que la
se quemó é todo cuanto estaba dentro, que no se salvó cosa nin-
la; que lo que se salvó lo robaron, é lo que pudieron haber; ó el di-
io Diego de Alvarado andaba con el dicho don Diego de Almagro; é
ae, como dicho tiene, en todo lo que se hacía era el que lo mandaba é
^nsejaba, é asi era público é notorio en aquella tierra y en el dicho
ipo, ó púbUca voz é fama.
IX. A la novena pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene en la
é otava preguntas; é que aquella noche que acaeció lo susodicho,
ao dicho tiene, estaba el dicho Diego de Torres en la misma casa de
Justicia, é sabe que le dieron en el dicho ruido una saetada por la
de la cual murió dende a un día ó dia é medio, que no duró más;
é que, como dicho tiene, el dicho Diego de Alvarado consejaba al dicho
168 COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
don Diego de Almagro, y que, si quisiera, en su mano fuera excusar lo
acaescido, porque pudiera poner paces é no dar lugar á lo que acaesdó,
por ser persona muy prencipal; ó no había persona de que tomase con-
sejo ni acuerdo el dicho don Diego de Almagro sino del dicho Diego de
Alvarado, como persona prencipal en quien él confiaba, é así era pública
voz é fama.
X. A las diez preguntas, dijo que lo que es dicho de suso, es la
verdad ó lo que de este fecho sabe, so cargo del juramento que fizo, so
cargo del cual le fué encargado que tenga secreto de su deposición has-
ta que se haga provisión; é dijo que así lo haría, ó firmólo de su nom-
bre.— Rodrigo de Herrera. — Luis Buiz,
17 (le Septiembre de 1610
XIX. — TiMo de encomienda á favor dd capitán Martín Monje, otorgado
por d gobernador don Francisco Pizarro,
(Archivo de Indias, 49-5-1/25)
El Marqués don Francisco Pizarro, adelantado, gobernador y capi-
tán general en estos reinos de la Nueva Castilla, por Su Majestad, y del
su Consejo, etc. Por cuanto vos, Martín Monje, habéis servido á Su Ma-
jestad en estos reinos y sois uno do los primeros descubridores de la pro-
\áncia de ios Charcas y de lo demás de allí adelante, y ansimismo soL^
conquistador de las provincias de Quito, y en ello habéis servido á So
Majestad con vuestra persona, armas y caballo á vuestra costa é mincióii
y en ello se os ha recrecido muchas costas y gastos, de questáis adeuda-
do, y porqués bien que los que tan bien han servido sean gratiñeados:
en remuneración dellos, por la presente, en nombre de Su Majestad t
hasta tanto que se haga el repartimiento general en la refonnación deli
villa de Plata, que es en las provincias de los Charcas, donde os vais ate-
cindar, ó yo otra cosa provea, os deposito en la dicha provincia déte
Charcas, en la provincia Omaguaca, el valle que le llaman los españíte
del Maní, con los indios é prencipales que tuviere, más otro pueblo qi»
se llama Tóntola, con el señor principal, que se llama Vieca, é más otro
pueblo que se llama Chilche, con sus indios é prencipales que en á ho-
biere; otro pueblo que se llama Tocóla, con el señor prencipal que selh-
ALVA^GRO T SUS COttPAKUROB
169
LVieca,con los indios é prencipales.que tuviere; otro pueblo que se 11a-
, Chalca, con todos sus indios é prencipales, y más á las espaldas de
>tabamba, ciertos indios que se llaman mochos^ con el señor proncipal
|ue tienen ó tuvieren; otro pueblo que se llama Icliimore, Quilata, con
señor prencipal ques ó fuere, con todos sus indios é prencipales, ó
otro pueblo que se llama Ca3Í\^ndo, con el señor prencipal que se
la agora Gaita, con todos sus indios é prencipales que tuviere; más
pueblo que se llama Cince, con todos sus indios ó prencipales; otro
leblo que se llama Imará, con todos sus indios é prencipales; más otro
leblo que se llama Chilma, Deuiitima é Choromatas e Chuyes, que
hacia Omaguaca; en los cuales dichos pueblos, vos deposito ocho-
tientos indios con los señores prencipales que dellos son ó fueren, ési
los dichos pueblos ó indios é prencipales de suso contenidos no hu*
j^ere para cumplir el dicho número de los dichos ochocientos intUos,
03 indios que restaren hasta ser cumplido el dicho número, vos, los
aposito en cualesquier indios ó pueblos é prencipales que parescioreu
10 estar depositados Jpor mis cédulas á otras personas ó en los prirae-
que vacaren en las dichas provincias de los dichos Charcas, para
dellos os siiTáis conforme á los manílamientos y ordenanzas de Su
ajestad, con tanto que dejéis á los cacic|ues prencipales sus mujeres é
^08, y los demás indios á su servicio, y los dotrinéis y enseñéis las
de nuestra santa fee católica y les hagáis buen tratamiento, como
Majestad manda; é que habiendo religiosos en la dicha villa, traigáis
hijos de ios caciques para que sean endus triados en Ins cosas de
lestra religión cristiana, y si ansí no lo hiciéredos, cargue sobre vuestra
tociencia y no sobre la de Su Majestad ni mía, que en su real nombre
los deposito; é mando á cualquier justicia de la dicha villa y de estos
binas ante quien esta mi cédula fuere mostrada, que vos pongan
la posesión dellos y de cualquier dellos, sacándolos de poder de cua-
|uier personas que consigo los tu\neren, y vos los den y entreguen de
lera que estén en sus asientos, y vos sirváis dellos conforme á esta
leba cédula, so pena de cada quinientos pesos de buen oro para !a cá-
ra de Su Majestad. Dada en la ciudad de los Reyes, á diez y siete
del mes de Septiembre de mili é quinientos y cuarenta años, el cual
ao depósito vos hago sin perjuicio de tercero. Fecho ut supra. —
Marqués Frahcisco Pizarro. — Por mandado de su señoría. —
itóbal García de Segura.
170 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
20 de Septiembre de 1640
XX. — Fragmento de consulta dd Consto de Indias á Su Majestad
(Archivo de Indias, 140-7-81)
S. C. C. M.: — A Vuestra Majestad se ha escripto que quedaba pre-
so don Alonso Enríquez, como V. Maj. nos envió á mandar, y después
el fiscal deste Consejo le acusó criminalmente de algunas cosas que
en estos reinos y en las Indias había hecho é dicho, é particulaimente
le acusó de haber pasado á las dichas Indias contra expreso manda-
miento de V. Maj., y haber sido consejero y favorecedor de don Di^
de Almagro, contra el Marqués don Francisco Pizarro y su hermano
Hernando Pizarro, y haber sido causa de la discordia que hubo entre-
líos, y para ello presentó el dicho fiscal, en todo el tiempo quel dicho
don Alonso Enríquez ha estado y está preso, escripturas é informacio-
nes sumarias de testigos hechas ansí en las Indias como en estos rei-
nos, ó por ninguna dellas, al parecer de la mayor parte del Consejo,
consta ni se prueba el dicho don Alonso haber sido ni ser culpante en
el levantamiento de la provincia del Perú, ni en la batalla que hubo m-
tre los dichos don Diego de Almagro y Hernando Pizarro, ni en la en-
trada que hizo el dicho don Diego de Almagro en la cibdad del Cuzco,
cuando prendió al dicho Hernando Pizarro, ni haber deservido á V. Maj.
el tiempo quostuvo en la dicha provincia; antes por parte del dicho don
Alonso Enríquez, por muchas escripturas y cartas escriptas á V. Maj. y
á nosotros, consta quel dicho don Alonso sirvió á V. Maj. y procuró
continuamente la paz entre los dichos gobernadores y Hernando Pizarro;
y esto afirma el dicho Marqués don Francisco Pizarro, y lo mismo escri-
be el Obispo del Cuzco y otras personas eclesiásticas y religiosas, y te
alcaldes y regidores de la cibdad del Cuzco; ni tampoco probó el dicho
fiscal quel mandamiento de V. Maj. para que no pasase el dicho doo
Alonso á las Indias, le fuese noteficado; y como quiera quel dicho doa
Alonso, por muchas peticiones ha pedido en el Consejo que le soltasen,
pues contra él no hay información bastante de cosa alguna de las q»
refirieron á V. Maj. por donde le mandó prender, nosotros no le habesm
soltado, ni alzado d secresto de sus bienes, hasta hacer relación dello i i
ALH AQBO Y SÜB COMPAKEBOS
171
f, M,, y ver 8i es servido que en ello se provea lo que sea justicia: de
otras cosas quel dicho fiscal le acusa de palabras desacaiadas quel
icho don Alonso dijo, ansí en las Indias como en estos reinos, no
Bmos relación á V. M., porque tenemos entendido que su real inten-
^ón fué de mandar prender al diclio don Alonso, tan solamente por los
levantamientos y discordias de los dichos gobernadores, y no de mandar
hacer pesquisa general de la vida del dicho don Alonso: á V* Maj. su-
plicamos envíe á mandar lo que es servido que en ello se haga, porque,
entretanto, el dicho don Alonso estará, como está, preso,.
De V. S. C. C, M. humildes servidores y vasallos que sus ímpe"
les pies y manos besan. — Frater García^ Cardenalis Hispalensis, — El
iúT Bdtrán. — Epkcopin Lucmns, — El Licenciado Guiierre Vdájsqu&s.
-Pérez.
\* de Octubre de IMO
XXL — Caria del Licenciado Villalobos al Reí/, acerca ád pr&cuo
que Hernando Bizarro hizo contra Almagro
(Archivo de Indias, 140-7-81)
S, G. C. M.: — A V. M. di cuenta de el proceso que Hernando Pi-
*o hizo contra el adelantado don Diego de Almagro, por donde le
Uó, para saber la voluntad de V. M., si le acusaría ó no» porque me
que en la manera de el proceder no había guardado la orden
ie debía. V, M. me mandó responder que yo hiciese lo que me pares-
que debía hacer á mi oficio, y como después vino Hernando Pizarro
¡e han acusado por parte del hijo de don Diego de Almagro y otras
ñas particulares, y le siguen, yo he dejado dele acusar, por dos cosas:
S una, porque hay parte que le acusan, y entre tanto yo me instruyo y
inforrao de lo que entre ellos se allega y prueba, para saUr á la causa
<$uando desistiesen los que le acusan; la otra» porque desde en vida de
^ori Diego de Almagro, por la entrada y toma de la ciudad del Cuzco,
prisión que hizo de Hernando Piz arro y otras culpas de que yo tenía
{puesta acusación contra Almagro y los otros culpados; y aquella es la
iilpa original de donde sucedió la que después cometió Hernando Pi-
COLECCIÓN DE DOCUMÍNTOB
zarro, y por las culpas de don Diego de Almagro, aunque Heroando |
Pizarro no lo degollara, Vuestra Majestad lo mandara hacer y coofis-
car sus bienes, y por esta razón yo defendiendo los bienes de Almagro ]
conti*a muchos acreedores que vienen á pedir deudas y para los defender.
de necesidad tengo de allegar sus culpas y que por ellas, por el mismo ]
hecho, se confiscaron sus bienes, y que todas las deudas que se le pideu
parecen hechas después de cometidos los delitos, y por los muchos ge^-J
tos que despuí^s hizo para tener consigo la gente contenta y se sost^frl
en la cibdad del Cuzco que había tomado» hizo todas aquellas deudas^]
y que no pudo obligar ni enajenar los bienes, de que por sus delitos es-^
taba privado del señorío dellos, y estaban aplicados á la cámarA <
V< M., y aunque hizo heredero á V. M,, hasta agora no tengo aceptadasn]
herencia, porque siendo heredero y aceptándolo, sería V. M. obligado ¿1
pagar sus deudas de los bienes de la herencia, y llevándolos por vía del
confiscación por los delitos, no tiene Vuestra Majestad obligadóu dé*]
pagar las deudas después hechas; y desta causa, yo tengo protestado ni»
corra á V. M. el término de deUberar hasta saber los bienes que hay
de Almagro y deudas que debe, por la larga distancia de mar y tiem I
que hay en medio, y el Licenciado Vaca de Castro, á mi instaiiciA, Ue^^ I
cédulas de Vuestra Majestad para que dé informe de todos los bienim que |
quedaron de Ahnagro y deudas que le debían y lo haga todo rto
ger, porque sabido lo que hay, habrá lugar de deliberar ai oodthovÉ
aceptarse su herencia ó no; porque en lo que hasta agora parescp. deié
más acreedores y deudas que bienes, y por esto no entro como ht
salvo defendiendo por los delitos y confiscación, para los ocupar sin teiwr^
que pagar deudas después hechas á este efeto contra los ([Ue ]
deudas á los bienes de Ahnagro, defendiendo, allegando las culp
Almagro, por do sus bienes fueron confiscados de antes que hicie
deudas, y si agora yo acusare á Pizarro, sería contradecir la acuí«a&
que tenía puesta contra Almagro, en su \dda, y lo que allego de ins '
culpas para defender sus bienes de los acreedores y justificar su awa
por dejar agora de acusar á Pizarro, no le justifico, pues hay quii
acusa. Los que favorescen á Almagro murmuran, especialmente (
Alonso Enríquez, diciendo que no cito á Hernando Pizarro, y qi30Í
á los de la parte de Almagro. Ya Vuestra Majestad sabe que si ]
don Alonso Enríquez y á Hernando Pouce de León, que son de 1a 1
de Ahnagro, es por escripto mandado de V, M., y si trayo pleito ooü\
ALMAGRO Y BUS COMPAÍfEBOS
1-73
uícenciado Prado, que es de la mesma parte, aunque éstos no son los
que acusan á Hernando Pizarro, es porque este Licenciado Prado tiene
petüda ejecución en el Consejo de Indias, en los bienes de Almagro y
del mariscal Rodrigo Orgofioa, como su fiador, por un contrato de cuan-
tía de treinta y un mil ciento y cincuenta castellanos, diciendo haberlos
prestado á Almagro, y que el dicho Mariscal de Orgoños le íió y obhgó
¡i la paga los juros que tenía en Castilla, y de nescesidad lo tengo de de*
tender allegando las culpas de Almagro y de Rodrigo Orgoños, aun la
fiel raesmo Licenciado Prado, contra el cual Vuestra Majestad había
dado cédnla, como contra don Alonso Enríquez, por revolvedor y favo-
recedor de las culpas de Almagro; y estos son los que de parte de Alma-
¿pro yo pido y generalmente defiendo contra todos los que piden y pi-
íHesen á los bienes do Almagro y de Rodrigo Orgoüos, y lo entiendo así
liacer mientras Vuestra Majestad otra cosa no me mandase; y esta es la
especiahdad que les paresce hago de los unos ó los otros, que yo á nin-
guno acuso ni pido, salvo defendiendo, si no es á don Alonso Enríquez
y Hernando Punce de León y íi los dueños de cierto oro y plata que
Hernando Ponce trajo mal registrada. Acusé á Hernando Pizarro, por
aviso que me dieron los que le acusan; tengo puesta demanda de oro y
plata y esmeraldas que trajo sin registrar y de lo que otros trajeron de
Hernando Pizarro, en cabezas de los que le traían sin lo registrar,
por de Hernando Pizarro, y si yo entrase al pleito» doy esta cuenta
á V. M. para que sepa lo que pasa y me envíe á mandar lo que es ser-
vido.
V. M, por su carta envió á mandar al Comendador Mayor de León
que rae dijese que yo pusiese demanda á don Alonso Enríquez del oro
y plata que trajo sin registrar; cuando la carta vino, ya le tenia yo pues-
demanda y dado información de ello. Guarde Nuestro Sefior la im-
il persona de V. M. y su real estado acresciente con larga \áda. De
..i„^nd, primero de Octubre de mil quinientos y cuarenta afios. De
V, S. C. C. M. menor criado que sus reales pies y manos besa,— ^í^í Li-
cendudo Villalobos.
Del fiscal de las ludias: que ya se le ha escrito que haga su oficio
ecebción de personas, y que agora no hay que le decir sino lo
Ismo, y que cuando en algún caso tenga dubda, le comunique con el
rdenal de Sevilla y Comendador Mayor de León, y que cuando le pa-
iese, podrá avisar á S. M, de lo que ocurriese. — Respondido.
174 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
12 de Diciembre de 1540
XXIL — Fragmento de consulta de lo9 Consejeros de Indias al Bej/
(Archivo de Indias, 140-7-81)
V. M. manda que le enviemos relación de las palabras desacatadla
que don Alonso Enríquez dijo en el Perú y que se tome el dicho de
Hernando de Cavallos para saber del si el dicho don Alonso fué en
hecho ó en dicho del levantamiento del Perú é discordia de los gober-
nadores Pizarro y Almagro; y cuando llegó este mandamiento de V. IL
ya Hernando de Caballos era partido muchos días habla; pero antes que
él partiese, á pedimento del fiscal, se le había tomado su dicho, la ooffk
del cual enviamos con ésta; Vuestra Majestad, si fuese servido, nos en-
viará á mandar lo que se haga en su carcelaria, que entretanto se le ha
mandado que la guarde como hasta aquí, con las mismas penas, 7 no
se hará en ello novedad sin vuestro real mandamiento
De Madrid, á doce de Diciembre de mil quinientos cuarenta.— ü
Doctor BemaL — El Dr. Bdtrán, — Frater G., Cardenalis Hispalensis.—
Episcopus Lucey. — Licenciado Gíitierre Vdázquez.
80 de Diciembre de 1540
XXIII, — Carta de Felipe Gutiérrez á Su Majestad, exponiendo los per-
juicios que le causa Gonzalo Pizarro y sobre la conveniencia de etta-
hlecer una Audiencia en I/ima.
(Archivo de Indias)
S. C. C. M.: — La deuda que como vasallo y tan antiguo criado de
V. M. tengo á su servicio, junto con el duro remedio desta tierra, me daat»- ^k
vimiento á escrebir tantas veces, y en otra he informado largo de ta
cosas destas provincias. Quiera Dios que hayan llegado á noticia i «^
ALMAQBO T SUB C01IFANEB06
175
M,, que, según lo sucedido y la mucha dilación del remedio, teugo
luda haber sido Vuestra Majestad bieu iuformado dello. Eu una de
cartas que escrebl, dije el iaconveuiente grave que hay para la mala
obemación desta tierra^ por ser tanta y tan graude, y estar debajo de
m solo gobernador, de donde se sigue muy grande deservicio de Dios
de V, M,, á causa de los malos tratamientos de indios y de los robos
muertes entro los cristianos que, por estar en muchas partes muy
Bjoa del gobernador, ni se pueden ni saben remediar; y como hombre
le ha andado toda esta tierra, envío un parecer del repartimiento de
obernaciones, que sería bien V. M mandase proveer en estas provin-
ias, porque con aquéllas y una Audiencia que resi<liera en Lima, la
ierra estaría bien gobernada, y las rentas reales de V. M. muy más acre-
Bntadas y hacerse ha muy gran servicio de Dios en tenerse cuenta en
indios, que hasta aquí se ha tenido y tiene muy poca y ninguna, y
ido entre los gobernadores hobiese alguna diferencia, teniendo acá
superiores á quienes ocurrii^ se remediaría con tiempo, pues por
haberlo se han causado en esta parte los inconvenientes pasados, de
le se han seguido tantas muertes y escándalos que tienen perdida toda
tierra, y tengo por cierto que Vuestra Majestad habrá ya man-
ió proveer en esto lo que más convenga á su servicio; sólo en ésta
que, pues yo en esta provincia he siempre servido á V. M., como
Drá por la información que dello envió, y como lo dirán todas las
a© de acá han ¡do que ñieren desapasionadas, me mande desagraviar
las mjuBticias y notorios agravios que el gobernador Francisco Piza-
me ha hecho, quitándome la mayor parte de los indios que eu uom-
de V. M, me había encomendado, sin tener para ello ninguna razón,
idándome V. M. dar para ello las provisiones que de mi parte se
In, porque ninguna de las ordinarias ha cumplido, poniendo á
inconvenientes y dándoles á todas los entendimientos colorados
les paresce á loa que le aconsejan para no cumplillas; y en esto y
todo lo que por mi paile se pudiere, suplico á V. M, sea favorecido
justicia, y mande tener memoria de mí como de criado y hijo de
io ton antiguo de V. M., cuya Cesárea, Católica persona Nuestro
&fior guarde y prospere en continuas victorias y acrescentamiento de
layores reinos y señoríos.— Del Cuzco, treinta de Diciembre de 1540, —
asallo y criado de V, M. que sus cesáreas manos y pies besa. — Felipe
ierres, — (Con su rúbrica,)
176 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
17 de Febrero de IMI
XXIV. — Real cédula despachada á las Justiciaos de Sevilla y Córdoba,
para que reciban cierta información sobre d pleito entre Diego de
Alvarado y Hernando Pigarro, sobre la muerte de don Diego de Al-
magro.
(Archivo de Indias)
Hernando Pizarro. — Don Carlos, etc., á vos el nuestro Asistente
de la cibdad de Sevilla, ó á vos el nuestro Corregidor de la cibdad de
Córdoba, ó á cualesquier nuestras justicias de las cibdades, villas y lu-
gares del arzobispado de Sevilla y obispado de Córdoba, é á cada uno
de vos en su jurisdicción á quien esta nuestra carta fuere mostrada, 8i-
lud ó gracia: sópades que pleito está pendiente ante nos en el nuestro
Consejo Real de las Indias, entre Diego de Alvarado de la una parte y
Hernando Pizarro de la otra, sobre la muerte del adelantado don Kego
de Almagro, nuestro gobernador que fué de la provincia de Toledo, é
sobre las otras causas ó razones en el proceso del dicho pleito contenidos,
on el cual, por el dicho Hernando Pizarro fué recusado el Licenciado
Gutierre Velázquez, del dicho nuestro Consejo, é sobre la dicha reco-
sación fué rescebida á prueba con término de treinta y cinco dias, é
agora el dicho Hernando Pizarro nos ha hecho relación que algunos de
los testigos de que en esta causa se entiende aprovechar, están en algu-
nas desas dichas cibdades, villas y lugares, y nos suplicó le mandásemos
(lar nuestra carta real para hacer su probanza sobre lo contenido en sü
recusación, ó como la nuestra merced fuere; lo cual, visto por los del >
dicho nuestro Consejo, fué acordado que debíamos mandar dar este ,
nuestra carta para vos en la dicha razón, é nos tovímoslo por bien; por- ;
que vos mandamos á todos y á cada uno de vos en vuestra jurisdicáói, i
como dicho es, que si la parte del dicho Hernando Pizarro parescw»
ante vos, dentro del dicho término de los dichos treinta y cinco dh |
que corren y se cuenten desde treinta y un días del mes de Enero próxÍB*.l
pasado deste presente año, é vos requiriere con esta nuestra carta, i* |
en persona, sin lo cometer á otra persona alguna, por ante uneflcfr]
baño púbUco del número de la cibdad, villa ó lugar donde la dicha pJ»*!
ALMAOBO Y SUS COMPAÑEBOS
177
135a se hubiere de hacer, toméis é recibáis juramento de las personas
le por su parte fueren nombradas testigos» é lea compeláis é apremiéis
, que digan sus dichos y depusiciones, preguntándole» cómo se llaman,
de dónde son vecinos, é qué edad han, é por las otras preguntas gene-
Íes de la ley. é después por las preguntas del interrogatorio que por
del dicho Hernando Pizarro ante vos será presentado, que irá fir-
io de letrado y de nuestro inñascripto secretario; é á lo que testigo
lijere que lo sabe, preguntadle cómo é por qué lo sabe; é al que dijere
le lo oree, cómo é por qué lo cree; ó al que dijere que lo oyó decir,
lé, á quién y cuándo; por manera que cada uno dé razón «unciente de
dicho é depusición, é lo que así dijeren é depusieren, escripto en
ipio é signado del escribano ante quien pasare, firmado de vuestro
ambre, cerrado é sellado, en manera que haga fe, lo haréis dar y en-
á la parte del dicho Hernando Pizarro^ para que lo pueda pre-
itar ante los del dicho nuestro Consejo, pagando primeramente al
ibano los derechos que por ello justamente hobiere de haber, ó no
Jes ni fagan ende al.— Dada en la villa de Madrid, á diez y seis
del mes de Febrero de mil é quinientos é cuarenta y un años. —
[ÍAJ^LOs.^ — Refrendada del secretario Samano, firmada del doctor Gue-
el Licenciado Leguizamo y Doctor Bemal. — (Hay una rúbrica,)
19 de Mmru) de t&41
XXV. — Copia de una relación de lo que escribe á V, M.
Hernando Pimrro
Archivo general de Simancas. — Secretaria de Estado,
Legajo núm. 55^ folio 252.
Dice que no escribe á V, M, los agravios que se le hacen en el
Bjo, por no dar importunidad, aunque no es tratado como merecen
servicios, pero que, pues V, M. quiere que este negocio vaya por
de juicio, quól lo tiene por bien.
(Que V. M. ha mandado que se le haga justicia de manera que no
aa agravio.)
Que luego como llegó eacrebió á V, M. dándole cuenta de la orden
se tovo en el sacar del servicio que á V. M. se hizo y que no ha-
la
178 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
bla sido tan con voluntad de los que lo daban, que no fuese menester
toda industria para sacarlo.
(Parece que se escriba al Consejo que se mire esto, y antes que k
determinen lo consulten á V. M., si dello es servido.)
Que algunos dellos lo piden, unos por su voluntad y otros por
inducimiento de don Alonso Enríquez, y que en el (Consejo oyen lai
demandas y hacen pleito formado, le han dicho que le quieren con-
denar en lo que toca á algunos que lo han pedido, y que esto él no lo
tomó para sí, sino para V. M., y así se entregó al tesorero, y que no so-
lamente le sería esto dañoso, pero todos los demás, visto que se les man-
daba volver, á éstos les pidieron lo mismo, y que tiene por cierto que
aunque se los mande volver no permitirá V. M. que lo pague él de sn
hacienda, habiendo V. M. gozado dello.
(Cédula á los del Consejo que lo vean y provean, sin que le sea
fecho agravio.)
Que también le ha tomado el doctor Robles, para un yerno suyo,
mili y tantos castellanos que le cupo á dar para este servicio: suplico á
V. M. mande que en cuanto á esto no se le haga molestias. (Que está
bien.)
Dice que tiene cartas del Marqués, su hermano, y de un criado
suyo, en que afirman que las minas que él dejó descubiertas, respondaí
muy bien.
Dice ({ue la mina que señaló para V. M. responde á xx marcos de
plata por quintal y que no cree que se labra, mas de que le dieron cata
para hacer la ispirioncia. (Rien.)
Que on una mina suya se labra á furia y que á los principios salió
il sois marcos, el qz. (1), y que á cuatro estados de hondo ha ido mejo-
rando y sale á doce y que le escriben que tiene gran cantidad de metal
sacado. (ídem.)
Que en el cerro donde hay estas minas, hay ochenta de particulares
que no se labran sino poco á poco porque son costosas. (Que está
bien.)
Quel gobernador y Gonzalo Pizarro., su hermano, como se hallaron
con posibilidad, labran sus minas, y que no se ha fundido el metal p(ff
falta de fueles y que por esta causa no ha venido plata para V. M. y
(1) Así: debe ser cabiz.
ALMAGBO T 8üS COMPAÑEROS 179
le de la Nueva España se esperaba que llevarían todo buen recabdo.
ien.)
Que los indios le descubrieron otras minas en la costa de la mar y
le por razón de su venida, no tovo tiempo de ir á ellas, que avisó dello
gobernador y le escriben que son buenas y que tiene muestras dellas,
imedia plata. (ídem.)
Que en el paraje de las minas de los Charcas le dijeron los indios
) otras minas ricas y que avisó á su mayordomo dello y le escribe que
»ino los indios supieron su venida, no lo han querido decir. (ídem.)
Que en los términos de la cibdad del Cuzco se han descubierto minas
) plata y también en el de la cibdad de los Reyes, otras cuatro minas,
iem.)
Que en término de la cibdad de Trujillo se han descubierto en cua-
3 ó cinco partes minas de plata, y que en muchas de las dichas minas
ly falta de leña, y que en las que la hay, es poca, y á esta causa serán
ibajosas. (ídem.)
Que en las minas de los Charcas, andando en labor al respeto del
etal suyo que le dicen que está sacado, cree que terna V. M. muy
on provecho y que verá de aquí adelante más de lo que hasta aquí.
Iem.)
Que le han escrito que se han descubierto minas de oro ricas, pero
16 como son más provechosas las de plata, se dan á ellas, y que hay
atas que hay para todos y sobran. (ídem.)
Que todo esto puede V. M. tener por cierto, porque se lo escribe
I mayordomo suyo, persona de mucho crédito, á quien dice que él
taribió que le avisase de la tercia parte .menos de lo que en realidad
^ verdad fuese cierto. (ídem.)
Que antes quél viniese sabía y habían hecho la ispiriencia del me-
l de las minas de los Charcas, y que aunque á él le salió la plata fina,
escribe su mayordomo que la cata que se dio para sacar aquel metal
é por una socarrena que está en la ladera del cerro, y quél labra
ora por la loma del y que tiene cuatro estados honda la mina, y que
8ta llegar en el paso donde se dio la cata, faltan otros cuatro estados;
jne según va mejorando el metal, llegados, verná á ser plata fina.
Iem.)
Que él tiene otras cuatro ó cinco minas en aquel cerro y que no
labran porque son muy costosas, y le tomaron gastado, y que hasta
180 COLEOOIÓK DE D0CVKEKT08
ponerlas en orden serán bien menester más de CLmil ducados. (Ideoí)
Que le escriben que la tierra tiene algún sosiego, aunque no tanb'
que se puedan descuidar con los indios, pero que ya no son parte, p«
haber mucha jimia de españoles en la tierra. (ídem.)
Quel Gobernador trujo tratos con el Inga para traerlo á paz jd
servicio de V. M. y que, segúnd paresce, el Inga le quería engallar, pfl^;
sando prenderle ó matarle, lo cual se descubrió, y el Grobemador Umi
justicia de una mujer del Inga y de otros indios que andaban en luí
tratos, y que todavía el Inga andaba alzado, pero que tenía poca geoh^
y los caciques de la tierra no le acudían en lo público, aunque oili
secreto le sirven. (ídem.)
Que de los capitanes á quien habían enviado á catar la tierra,
nueva que no ha respondido bien, y que se han vuelto por su pobreaj
mala población, aunque todavía se tiene buena información de indifii
de aquellas comarcas, y que le escriben que es menester mucha poaK
lidad para emprender á catar aquella tierra.
15 de Abril de 1541
XX VI. — Real cedida ordenando á Pizarro dé licencia para pasar i ,
España á Juan Balza y Juan de Herrada
(Archivo (le Indias, 109-7-2)
El Rey. — Marqués don Francisco Pizarro, nuestro gobernador deit
I)rovincia del Perú: Por parte de don Diego de Almagro, hijo del adehih
tado don Diego de Almagro, difunto, ó de Juan Balza y de Juan de Henir
(la, curadores del dicho don Diego, me ha sido hecha relación que dtaf
tienen necesidad de venir á estos reinos á cosas que les convienen, yn»
fué suplicado les diese licencia de dos años para poder venir y durante
el dicho término mandase que no le fuesen quitados ni removidos los ilu-
dios é otras granjerias que les estoviesen encomendadas ó comobná
merced fuese, é yo tóvelo por bien; por ende vos mando que, queriendé
venir á estos reinos los dichos don Diego de Almagro, é Juan Baba, é
Juan de Herrada ó cualquier dellos, les dejéis é consintáis venir lihfft
mente, sin que en ello les pongáis ni consintáis poner embargo ni imi»
dimento alguno; é si tuvieren indios encomendados, dejando en su hgpl
▲LMAGBO T SUS COMPAÑEROS 181
personas cuales convengan para el buen tratamiento de los dichos indios,
les deis licencia y facultad, como por la presente la damos, para que por
tiempo de dos afíos primeros siguientes que corran y se cuenten desde el
día que partieren desa tierra, puedan venir á estos reinos y estar en ellos,
é durante el dicho tiempo no consintáis ni deis lugar que les sean quita-
dos ni removidos los indios que ahí les estuvieren encomendados, con
tanto que se obliguen y den fianza que dentro del dicho tiempo volverán
á esa provincia, donde no, entregaréis á los nuestros oficiales della todos
loB tributos que se hubieren habido de los dichos indios en el dicho
tiempo y los pagasen por sus personas é bienes, y la obUgadón y fianza
que asi otorgaren, los dichos nuestros oficiales la pongáis en el arca de
las tres llaves que ellos tienen, á los cuales mando que tengan cuidado
' del cumplimiento de lo en esta mi cédula contenido. Fecha en la villa de
* Talavera, á 15 días del mes de Abril de 1541 años. — (Firmada). — Car-
ai imalu HispcUemü, — Refrendada de Samano y señalada de los dichos.
6 de Jalio de 1641
XXVII. — RecU cedíala sobre gratificación a los descubridores
y conquistadores del Nuevo Reino de Toledo
(Archivo de Indias, 109-7-2)
Licenciado Vaca de Castro, del nuestro Consejo, caballero de la Or-
den de Santiago. — ífiigo López de Mondragón, en nombre de los con-
quistadores y descubridores de la provincia del Nuevo Reino de Toledo,
me ha hecho relación que los dichos sus partes conquistaron el dicho
Nuevo Reino de Toledo hasta la provincia del, y en donde pasaron mu-
chos trabajos é se empeñaron y adeudaron en muy gran suma de pesos
de oro, é que esperando quel adelantado don Diego de Almagro, gober-
nador del dicho Nuevo Reino de Toledo, les había de gratificar sus ser-
vidos en los repartimientos y aprovechamientos de aquella tierra, suce-
dieron las diferencias que hubo entre él y el Marqués don Francisco
jPizarro, donde fué preso el dicho Adelantado, el cual, al tiempo de su
muerte, por su testamento nos dejó suplicado mandásemos gratificarlos
en los repartimientos de aquella tierra, pues nos habían servido en
élla, lo cual no se había hecho, antes así como el dicho Adelantado falles-
182 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ció, el dicho Marqués don Francisco Pizarro repartió la tiera
que le ayudaron á dar la batalla contra el dicho Adelantado, ^
lugar de remediarlos los traía perseguidos y corridos, y me sup]
dicho nombre que en todo aquello que se averiguase ser gob
del Nuevo Reino de Toledo, mandase reponer cualesquier encoi
repartimiento de indios, oficios ó beneficios que el dicho Marqué
repartido y encomendado después de la dicha batalla á cualesq
sona y en cualquier manera, y vos mandase que vos lo repa
entre los dichos conquistadores que al dicho Adelantado siguie
forme á su cahdad y servicios, ó como la mi merced fuese; lo ci
por los del nuestro Consejo de las Indias, fué acordado que de
dar dar esta mi cédula para vos, é yo tóvelo por bien, porque ve
que veáis lo susodicho y proveáis en ello lo que viéredes que i
cia y convenga á buena gobernación. Fecha en la villa de Tal
seis días del mes de Julio de mil é quinientos é cuarenta y i
(Firmada). — Cardenalis HispcUensis, — ^Refrendada de Samano y i
de los dichos.
6 de Julio de 16 il
XXVIII. — RecU cédula para que se haga justicia en lo tocante á
das contraidas por los descubridores del Nuevo Reino de Tole
(Archivo de Indias, 109-7-2)
El Rey. — Licenciado Vaca de Castro, del nuestro Consejo, ca
de la Orden de Santiago. — Iñigo López de Mondragón, en nornbn
conquistadores y descubridores de la provincia del Nuevo Reino
ledo, me ha hecho relación que así en la jornada que hicieron í
con el adelantado don Diego de Almagro, como en otras que hi
en la dicha provincia en la conquista della, se empeñaron y adeo
en mucha suma de pesos de oro; é que á causa de haber quedado {
con la muerte del dicho Adelantado, no pueden pagar lo que así (i
mayormente que las cosas que se les vendieron, de que proceden 1
chas deudas, se las vendieron desaforadamente en diez veces rná
valían, é me suplicó, en el dicho nombre, mandásemos que las di
que debieren, de hacer á equivalencias justas, conforme á derecl
ALMAGEO T 8US COMPAKEEOe
188
itad del j listo precio, no embargante que fuese pagado el tiempo de
tcuatro afios, y no permitiésemos que fuesen presos por las dichas
Baa, y tomándoles sus armas é caballos, pues que con su persona,
teas é caballos nos habian servido y las dichas deudas debían por el
cho efecto, é por el tiempo que fuéremos servido no se Iiiciese ejecu-
in en sus personas, armas y caballos ni esclavos, ó como la mi merced
L©S0, lo cual, visto por los del nuestro Consejo de las Indias, fué acor-
\do que debíamos mandar dar esta nuestra carta para vos» ó yo tóvelo
|fei)ien; porque vos mando que veáis lo susodicho y llamadas é oídas
iflartes á quien atañe, hagáis é administréis sobre ello entero y breve
Linplimiento de justicia; é non fagades ende al — Fecha en la villa de
rera, á 6 días del mes de Julio de mil é quinientos é cuarenta y
B, — {Firmada],— ^Cardencdis Hispalemis, — Refrendada de Samano
de los dichos.
IB de Septiembre de 1511
C — Informe del Fiscal de las Indias á Su MajeMad acerca de varias
materias relativas á don Alonso JEnríques
(Archivo de Itiduis, 140-7-31)
f'fFragmento). — S, C. C. M.: — El Consejo de ludias envía á consultar
'^uestra Majestad tres cosas: la una, sobre la prisión de don Alonso
Íjuez, y en ella yo tengo dada la información sumaria que pude
r, ansí sobre la culpa principal deste revolver á los gobernadores
Perú, de donde han sucedido los daños que ha habido, sobre que
tra Majestad envió á mandar le prendieron, como sobre otras cosas,
oórao sospechoso de sus culpas, procuró cartas para su abono del
rnador don Francisco Pizarro y del Obispo del (Juzco y de muchos
josos y de otras personas y algunas infonnaciones; y de esta causa,
lyor parte del Consejo está en le relajar la carcelería, entre tanto
hace la probanza plenaria; si Vuestra Majestad fuere servido
llevar allá el traslado de la acusación y de la información que
él tengo dada y de su couüsión, por ello se verá lo que más con-
, al servicio de Vuestra Majestad proveer. — Madrid, 13 de Septiem-
y^^k
IL^L
184 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
bre (1541). De V. S. C. C. M. menor criado que sus reales pies y manos
besa. — Juan de FtKaZofco*.— (Rubricado.)
24 de Septiembre de 1641
XXX,- -Probamos de Hernando de Sosa contra Hernando PUarro
(Archivo de Indias, 52-2-2/2)
(Interrogatorio). — Por las preguntas siguientes sean examinados los
testigos que por parte de Femando de Sosa se presentaren en el pleito
que trata con Femando Pizarro, etc.
I. Lo primero, si conocen al dicho Femando de Sosa é al iaá»
Femando Pizarro é si conoscieron al adelantado don Diego de Almagro,
que haya gloria, cuyo secretario é criado fué el dicho Femando de
Sosa.
n. ítem: si saben, etc., que el dicho Femando Pizarro dio injus-
tamente una batalla al dicho don Diego de Almagro, que le vendó é
mató en ella, él é su gente que consigo traía, doscientos cristianos, des-
pués de rendidos y desarmados, de los que con el dicho Adelantado
estaban, y el dicho Fernando Pizarro é los soldados que* consigo traía
por su mandado ó consentimiento, seyendo su caudillo é capitán, saquea-
ron é robaron generalmente á todos los que estaban de la parte del dicho
Adelantado y á otras personas muchas, violenta é forzosamente; digan
lo que saben, etc.
ni. ítem: si saben, etc., que el dicho Femando Pizarro dio la dicha
batalla después de haberse hecho los capítulos é conciertos, pleitos lot
najes que se pusieron entre los gobernadores don Francisco Pizanro é
don Diego de Almagro y el dicho Hernando Pizarro, etc.; que la dicha
batalla se la dio dentro de la gobernación de que Su Majestad proreyá
al dicho don Diego de Almagro, estando rescebido por el cabildo de k
cibdad del Cuzco é habiendo usado su juridisción quieta ó pacífifli-
mente por espacio de un afio; digan lo que saben, etc.
IV. ítem: si saben, etc., que cuando el dicho Femando Pizairo b
dio la dicha batalla é se hizo el dicho saco é robo, el dicho Femando da
Sosa tenía dos caballos, el uno morcillo, el otro rucio, que valían dosinil
pesos de oro é cincuenta marcos de plata labrada, que valían tresdent»
ALMAOBO Y 8U8 COMPANEROS
186
pesos de oro; é un bolaón lleno de piezas de oro menudas, que valían
quinientos pesos de oro; é dos chamarras, una de seda ó otra de tafetán;
ó calzas é camisas ó ropa de cama que valdría quinientos pesos; é más
cient ovejas é treinta hanegas de maíz, que valdrían doscientos pesos:
lo que saben, etc.
V, ítem: si saben, etc., que el mesmo día de la batalla é saco
fué robado el dicho Femando de Sosa de todo ello, que le dejaron en
calcas é jubón é le vieron ansí los dichos testigos, quejándose que le ha-
bían robado y saqueado los soldados del dicho Fizarro, como robaron á
los demás que al dicho Adelantado siguieron, etc.
VL ítem: si saben que el dicho Fernando de Sosa sirvió de secre-
io al dicho adelantado don Diego de Almagro, tiempo de dos años é
nedio, é hizo con él la jornada de Chili, en la cual gastó más de diez mil
lanos en caballos, armas y ropa que se le perdió, porque valían les
á carísimos precios, ó ansí lo gastaron los hombres de su dicho
»mpo, doce mil castellanos por el dicho servicio; 6 que si el dicho Ade-
itado viviera le diera mucho más por los buenos servicios que le hizo,
cuales perdió por le lial)er muerto el dicho Fernando Pizarro: digan
Jo que saben, etc.
Vn. ítem: si saben, etCí,, que el dicho Femando Pizarro se h\zo juez
L el territorio del dicho Adelantado ó procedió contra él y le mató en
ra de jurisdición por odio y venganza que le tenía ó por otros
los fines: digan lo que saben; é si saben que en el proceso que contra
dicho Adelantado hizo le fueron protestadas todas las deudas que el
tcho Adelantado debía al dicho Fernando Piporro: digan lo que saben, etc.
VIU. lUnn: si salden, etc., que el dicho Hernando de Sosa siempre
etíó paz y la procuró entre los dichos gobernadores y el dicho Fer-
^ndo Pizarro, ó no se halló en batalla ni diferencia alguna que entre
hobiese» etc.
DC. ítem: si saben, etc., que todo lo susodicho sea pública voz é
la; é pongo estos artículos por posiciones al dicho Fernando Pizarro é
^do los jure y declare conforme á la ley éso la pena deUa para ser rele-
io de pruebs,.— Fernando de Sosa, etc.
En la \álla do Madrid, á veinte é cuatro días del mes de Setiembre,
del nascimiento del Nuestro Salvador Jesu Cristo, de mil ó qui-
itos é cuarenta é un años.
186 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Testigo. — ^El dicho Juan de Espinosa, vecino de la villa de Madrid,
testigo presentado por parte del dicho Hernando de Sosa, habiendo ju-
rado en forma debida de derecho, dijo y depuso lo siguiente, etc.:
I. A la primera pregunta del dicho interrogatorio, dijo que conoce
y conoció á todos los contenidos en esta pregunta y á cada uno dellos
por vista ó f abla é trato é conversación que con ellos y cada uno de ellos
ha tenido ó tiene, y esto es lo que sabe desta pregunta, etc.
Fué preguntado por las preguntas generales de la ley: dijo que
es de edad de cuarenta años, poco más ó menos, ó que no es pariente
de ninguna de las partes en grado de consanguinidad ni afinidad, ni con-
curren en él ninguna de las preguntas generales de la ley, puesto que
por parte de dicho señor corregidor le fueron fechas, y esto es lo que
responde, etc.
n. A la segunda pregunta, dijo que lo que della sabe es que este
testigo sabe quel dicho Hernando Pizarro dio una batalla al adelantado
don Diego de Almagro y á su gente y le venció y prendió y después le
mató; é que en la dicha batalla y después de rendidos, mataron infinita
gente; é que este testigo oyó decir á algunas personas, así clérigos como
legos, en la cibdad del Cuzco, que morirían doscientos hombres, poco
más ó menos; é que ansimismo robaron y castigaron á muchas perso-
nas é así toda la cibdad la gente que con el dicho Hernando Pizarro iba
de quel dicho Hernando Pizarro era capitán; é que hicieron muchas fuer-
zas á muchos hombres por tomarles su hacienda, é que á todo daba lu-
gar y consentimiento el dicho Hernando Pizarro; é que todo esto ovó
decir este testigo á muchas personas en la dicha cibdad del Cuzco, aá
de los que se hallaron en la dicha batalla como á otros que no se halla-
ron en ella; é que esto sabe de esta pregunta, etc.
ni. A la tercera pregunta, dijo que est^ testigo vio ciertos capítu-
los que se hicieron entre los dichos gobernadores don Diego Dalmagro
é don Francisco Pizarro y Hernando Pizarro, é que sabe que la batalla
se dio después junto á la cibdad del Cuzco, donde estaba el dicho go-
bernador don Diego de Almagro, é que sabe que le habían recebido por
gobernador en la dicha cibdad el cabildo della, por virtud de una provi-
sión de Su Majestad, é que la había gobernado por sí é por sus lugares-
tenientes hasta que el dicho Hernando Pizarro le dio la dicha batalla é
se la tomó por fuerza de armas, que sería un año, poco más ó menos; é
que este testigo vio el recebimiento que le hizo el dicho cabildo al dicho
-^ ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
187
clon Diego de Almagro cuando dentro, é que por esto lo sabe, y esto
ibe desta pregunta, etc,
IV, A la cuarta pregunta, dijo que este testigo no 8abe lo que dicho
lemando de Sosa tenía, porque este testigo no se íialló en la cibdad en
juel tiempo; pero que después oyó decir en la dicha cibdad á muchas
ersonas, de cuyos nombres no se acuerda, que liabían robado al dicho
femando de Sosa lo que tenía ó prendídole y tratádole mal; é que esto
de esta pregunta, etc.
V^ A la quinta pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene en la
Pregunta antes de ésta, etc.
VI. A la sexta pregunta, dijo que este testigo vio al dicho Heñían-
lo de Sosa cuando quería partir con el adelantado don Diego de Alma-
para la jomada contenida en la pregunta, é que iba por su secretario,
! que iba bien aderezado como hombre honrado, porque llevaba dos
iballos é machos vestidos y otras cosas de que tenía nescesidad para su
servicio, que valían mucha cantidad de dinero, porque valía un caballo
en aquel tiempo en la dicha cibdad del Cuzco mili y quinientos y dos
lili castellanos y más, y ansí á este respeto valían todas las otras cosas,
f que por esto creo este testigo que el dicho Hernando do Sosa gastaría
mcho en aquel viaje; é que segund su habilidad y el oficio de que ser-
ai dicho Adelantado, que era de secretario, como dicho tiene, é los
sibajos que se pasaron en aquella jornada y el tiempo que allá estuvie-
>n, y la calidad y a})rovechaniieutos de aquella tierra, que cree este tes-
ío que si viviera el dicho Adelantado, que no le pagara con los doce
.mili castellanos contenidos en la pregunta; antes cree este testigo que le
Sera mucho más, porque conoció muy bien al dicho don Diego de Al-
agi'o, que lo hacía muy bien con los que le servían y aun con los que
llegaban á él; t* que este testigo se acuerda que luego que el dicho
»Q Diego de Almagro recibió por secretario al dicho Hernando de Sosa,
ido este testigo presente y el arcediano Pérez é Rodrigo Orgoños é
stc>bal de Ayala y otros, dijo el dicho adelantado don Diego Dah
lagro al dicho Hernando de Sosa» diciéndole él que tenía deseo de ve-
irse á Castilla, que con cuánto se quería venir á Castilla» t^ que el dicho
femando de Sosa dijo que con diez mili pesos de oro se contentaría, y
dicho Adelantado dijo: «Pues servidme vos tres afios, que yo os daré
mili, si 03 contentáis con ellos, y mira si queréis?^; y dijo á este tes-
ío, que entonces era secretario del dicho don Diego Dalmagro y en-
188
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
tonces estaba para venirse á España, que ai quería Sosa que le hi»
una cédula de los dichos doce mili pesos de oro, y el dicho Hernando de
Sosa dijo que no quería cédula ni nada, sino que quería esperar las
mercedes que su señoría le haría; y el dicho Adelantado dijo: «Pleg»
á Dios que vivamos, que yo os enviaré muy rico y honrado á Castilla*;
é que esto pasó en presencia de este testigo y de las personas que dicho
tiene, etc.
Vn. A la s</uina i»regunta, dijo que este testigo sabe que el uauu
Hernando Pizarro hizo proceso contra el dicho don Diego de Almagro,
é se hizo juez en la dicha dbdad del Cuzco, donde el dicho don
Diego de Almagro estaba rescebido por gobernador é capitán ge-
neral de Su Majestad; é que este testigo sabe que le mató el dicho Her
nando Pizarro al dicho don Diego de Almagro, é que bien cree este
testigo que no lo hizo por hacer justicia ni por servir á Su Maje^d,
sino por vengarse de algimas enemistades que le tenía é por aprove*
charse en la tierra; porque este testigo sabe que, luego como le matóte
salió de la cibdad del Cuzco y se fué hacia la pro\incia del ColliCv
donde anduvo mucho tiempo recogiendo ganado y maíz y otras cvisaf
de mantenimientos que valían á muy subidos precios en la dicha ca^
dad, é que este testigo vio en diversas veces en aquel tiempo traer á la
casa del dicho Hernando Pizarro, que tenía en la cibdad del Cu2C0, d^
la tierra dentro donde él andaba, muchas manadas de ovejas y cñrñerm,
é de ahí las enviaba á sus mayordomos á sus estancias, que le [^«reoe
á este testigo que serían más de treinta é cinco mili cabezas, é mucho
maíz enfiuito, que valía entonces la hanega allí á cuatro 3' cinco casle
llanos, é que todo lo vendían en casa del dicho Hernando Pizarro á lo§
que lo querían comprar, especialmente lo rescataban con los indi<3« por
oro y plata; ó que este testigo oyó decir públicamente que fué tanto el
mantenimiento que so trajo para casa del dicho Hernando Pizarro e
otras personas, quel saco que so dio á la tierra de los indios por el dicb*
Hernando PizaiTo ó la gente que con él iba, que quedó la tiemí per-
dida é sin mantenimiento; y que este testigo oyó decir á Pedro del Bamv
vecino de la cibdad del Cuzco, y á otros muchos, que habiau dejado l«
tierra sin comida, é que el dicho Pedro del Barco dijo que había llegado
á un pueblo é había hallado muertos más de ti^escientos niños d© bB»»^^''*'
y que al dicho Pedro del Barco y á otros oyó decir este testigo, íjui^
bían muerto de hambre, dende el Cuzco hasta Callao, que serán cwo
li I i t\
ALHAOBO T BUS COHPA^KROS
189
p
aguas poco más ó menos, más de treinta mili ánimas, á cabsa de toma-
lies los bastimentos el dicho Hernando Pizarro é sus criados é los que
iban con él; é también decian que pedia oro á los caciques y señores
naturales de la tierra por donde andaba, é á los que no se lo daban los
daba tormentos con un tornillo que traía hecho, en los tobillos, liasta
que le diesen lo que pedia; y que este testigo oyó decir al dicho Podro del
Barco, que un cacique que él tenía encomendado se le envió á quejar
íle los malos tratamientos que el dicho Hernando Pizarro los hacía, é
que si no se remediaban, que se alzaría é que haría guerra con su gente
los españoles, hasta que le matasen á él y á toda su gente, que más
lo cjuerfa que no ser maltratado del dicho Hernando Pizarro; é que este
testigo vio venir mucha gente, así hombres como mujeres y niños de la
comarca á la dicha cibdad del Cuzco, muertos de hambre, á pedir por
or de Dios, entre los cristianos allí, porque se morían de hambre ó
08 vía caer de hambre muertos en la dicha cibdad del Cuzco, por las
¡calles, porque no los podían remediar, porque ¡eran muchos; é que este
testigo oyó decir al comendador Santiago y á otros, que había dicho
emando Pizarro, que aunque el infierno estuviera abierto y supiera
ue Su Majestad hiego le había de mandar matar é irse al infierno, no
dejara de matar á don Diego de Almagro; é que por esto cree este tes-
tigo que no le mat<i por servir á Su Majestad ni por hacer justicia,
sino por las cabsas que tiene dichas é por envidia que tenía del, como
se pareció, é que esto responde á esta pregunta, etc.
VHI. A la otaya pre$^nta, dijo que este testigo oyó decir lo conte-
nido en la dicha pregunta, en la dicha ciudad del Cuzco, á los oficiales
le Su Majestad ó á don Alonso Enríquez de Guzmán é á otras muchas
rsonas.
IX. A la novena pregunta, dijo que lo que dicho va de suso es la
rdad y que en ello se afirmaba y es público y notorio entre las per-
^nas que lo saben, so cargo del juramento que fizo; é firmólo de su
lomhre.— Jiíaw de Eqñnosa.
^k
A
Mi
190 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
26 de Octubre de 1541
XXXL — Real cédula para que se averigüe y declare desde dónde
comienzan los límites de la Nueva Toledo
(Archivo de Indias, 109-7-2)
Don Cáelos, etc. — Por cuanto al tiempo que se descubrió la provin-
cia del Perú, llamada la Nueva Castilla, Nos mandamos tomar asiento y
capitulación sobre la conquista y población della con el Marqués don
Francisco Pizarro, y le dimos ó señalamos doscientas leguas de gober-
nación, y después, por una nuestra provisión, le prorrogamos é alarga-
mos los límites de la dicha su gobernación otras setenta l^uas más;
después de lo cual mandamos tomar asiento con el adelantado don Di^
de Almagro sobre la conquista de la provincia de Toledo, y le dimos
en gobernación doscientas leguas, las cuales comenzasen desde donde
acabasen los limites que estaban dados en gobernación al dicho Mar
qués don Francisco Pizarro, é proveímos nuestros oficiales de la dicha
gobernación de Toledo; é porque no estaban medidas las dichas gober-
naciones, hemos mandado al Licenciado Vaca de Castro, del nuestro
Consejo, caballero de la Orden de Santiago, que se informe de los lími-
tes donde comienzan las dichas doscientas y setenta leguas que así tiene
en gobernación el dicho Marqués don Francisco Pizarro, por la dicha
su capitulación é prorrogación, y contando desde do comenzó el dicho
su descubrimiento, las haga medir, y nombre é declare el sitio donde
íisí se acaban los límites de la dicha provincia de la Nueva Castilla y
comienza la provincia é gobernación de la dicha Nueva Toledo; y que
lo que así declarase, provea que se guarde y cumpla; y porque somos
informados que hasta aquí los nuestros oficiales que tenemos proveídos
para la dicha provincia de Toledo, no han usado sus oficios por no estar
declarado ni sabido de dónde comienzan los límites de la dicha gober-
nación, é porque á nuestro servicio é buen recaudo de mi hacienda con-
viene que los dichos nuestros oficiales usen en la dicha provincia de b
Nueva Toledo sus oficios; visto por los del nuestro Consejo de las In-
dias, fué acordado que debíamos mandar esta nuestra carta en la dicha
razón, é Nos tu\^moslo por bien, por lo cual declaramos y mandamos
ALMAGRO Y SüS COHFANEROtí
191
jue de la parta y sitio de adonde el dicho Licenciado Vaca de Castro de-
que comienza la dicha provincia ó gobernación de la Nueva Tole-
)» los dichos nuestros oficiales que asi para ella tenemos proveído,
en los dichos oficios en toda la dicha provincia ó gobernación, con-
irme á las provisiones é instrucciones que de Nos tienen, y no otra
sona alguna, sin embargo de cualquier apelación ó suplicación que
interponga de lo que así el dicho Licenciado Vaca de CaBtro decla-
rase; é por esta nuestra carta mandamos á los concejos, justicias, regi-
dores, caballeros, escuderos, oficiales y homes buenos de todas las
ciudades, villas é lugares de la dicha provincia de la Nueva Toledo, que,
:;ha por el dicho Licenciado la dicha declaración, desde donde decla-
comenzar los límites de la dicha provincia da Toledo» usen con los
ios nuestros oficiales en los dichos sus oficios en todos los casos y
dellos anejas é concernientes, y no con otra persona alguna. Dada
la villa de Fuenzalida, á veinte é seis días del mes de Octubre de
il é quinientos y cuarenta y un años; y entiéndese que han de usar
dichos sus oficios en la dicha provincia de Toledo los nuestros ofi-
les que en ella residieren, y los tenientes de los que con licencia
le^tra t^stuvieren fuera della, y no otros algunos. — (Firraada).^Car*?-
Jíispalensis, — Refrendada de Sarñauo, y firmada del Conde de
10, Beltnin, Obispo de Lutro, Velázonez.
23 de Ootnbrede 1M1
\ XXXII. — Real cédula para que se den á Paido Inga ciertos tributos
(Archivo (le ludias, 109-7-2)
Rey.— Nuestro gobernador de la provincia del Perú y Licenciado
ica de Castro, del nuestro Consejo, caballero de la Orden de Santiago:
1 se ha fecho i-elación que Paulo Inga, hijo de Guainacaba, tiene
Ita do tierra en que sembrar maíz, conforme á la casa y señorío que
le, y que algunos caciques de esa provincia le quieren sembrar en
tierras algimas chácaras de maíz, para complacerle por el amistad
le tienen y tovieron á su padre, y que los dueños de los dichos caci-
llo lo quieren consentir ni consienten, ó convernia mandásemos
leí dicho Paulo pudiese sembrar adonde quisiese, no haciendo per-
192 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
juicio á los españoles que en esa tierra residen, é que los indios y caci-
ques le pudiesen sembrar chácaras y dalle lo que por bien tovieren, sin
que en ello le fuere puesto impedimento alguno; é visto por los del
nuestro Consejo de las Indias, fué acordado que debíamos mandar dar
esta nuestra cédula para vos, é yo tóvelo por bien: por que vos moado
que veáis lo susodicho y proveáis cómo los indios y caciques desa tie-
rra que quisiesen dar maíz al dicho Paulo Inga, sin daño de las perso-
nas que los tovieren encomendados, se lo den, sin que en ello le sea
puesto impedimento alguno; é non fagades ende al. Fecha en la villa
de Fuenzalida, á veinte y ocho días del mes de Octubre de mil é qui-
nientos é cuarenta y un años. — (Firmada.) — Gardenalis Hispalemis.—
Refrendada de Juan de Samano, señalada del Conde de Osomo y Beltrán,
y Obispo de Lugo, y Doctor Berna!, y Licenciado Gutierre Velázquez.
28 de Octubre de 1641
XXXIII. — Real cedida para que ie favorezca á Paulo Inga
(Archivo de Indias, 109-7-2)
El Rey. — Nuestro gobernador de la provincia del Pirú y Licencia-
do Vaca de Castro del nuestro Consejo, caballero de la Orden de San-
tiago: Á Nos se ha fecho relación que Paulo Inga nos ha servido en lo
que en su tierra se ha ofrecido, y ha sido amigo de los españoles, y que
algunos dellos, por invidia, le han hecho y hacen de cada día muchos
agravios; y que atento lo que ha servido, era bien que Nos le mandásemoB
dar con qué se sustentase, é no consintiésemos que recibiese molestias
ni agravio alguno, antes fuese favorecido como á servidor nuestro; y
visto por los del nuestro Consejo de las Indias, fué acordado que debía*
mos mandar dar esta nuestra cédula para vos, é yo tóvelo por bien; por
que vos mando que enviéis ante Nos, al dicho nuestro Consejo, relaáén
si el dicho Paulo Inga nos ha servido en esa tierra en lo que se ha ofre-
cido, y en qué le podemos hacer merced en ella con que se sustente, J
entre tanto que la enviáis y se vee y provee lo que convenga, favoiwfr
réis al dicho Paulo Inga en lo que se le ofreciere, é no consintáis qw
de ningún español ni de otra persona reciba agravio ni molestia alguna.
Fecha en la villa de Fuenzalida, á veinte y ocho días del mes de Octe-
ALMAGRO Y BÜB COMPAÑEROS
193
ie mil é qumientos y cuarenta y un afios.— (Firmada). — Cardenalis
iipcUemis. — Refrendada de Juan de Samano, — Señalada del Coude de
3orna, y del Doctor Beltrán, y Obispo de Lugo, y Doctor Bernal y Li-
nciado Gutierre Velázquez.
^P 29 de Ootnbrt Ú9 1541
,1
IXXIV, — Real cédula disponiendo que $e nombre tutor á Paula Inga
^ (Archivo de India», 109-7-2)
L. Ret. -^Nuestro gobernador de la provincia del Perú, Licenciado
acá de Castro, del nuestro Consejo, caballero de la Orden de Santiago:
Noa se ha Lecho relación que á Paulo Topa Inga, hijo de Guainacaba,
íClor que fué de esa tierra, le engañan los españoles que en ella resi-
m, é le toman lo que tiene, por fuerza ó por grado, cautelosamente, y
hacen hacer escrituras y contratos y compañías para colorar los en-
ifios que le hacen, é que convernía mandásemos que una persona de
iníianza fuese su tutor, para que no consintiese que fuese engañado, y
enseñase y encaminare en las cosas de nuestra santa fe catáUca, y le
nidase y favoreciese en sus pleitos é causas; y visto por los del núes-
o Consejo de las Indias, fué acordado debíamos mandar dar esta
Eiestra cédula para vos, é túvelo por bien, por lo cual vos encargo y
iando que tengáis cuidado de proveer las cosas del dicho Paulo Inga
& manera que no sea engañado, ni nadie le tome su hacienda injusta-
, ni le haga agravio alguno, y daréis orden cómo haya persona
nga cuidado del y mire por sus cosas, que en ello me serviréis. —
en la villa de Fuenzahda, á veinte y nueve días del mes de Oc-
de mil é quinientos y cuarenta y un años. — (Firmada). — Cárdena-
lemia, — ^Refrendada de Samano y señalada de los dichos.
29 de Noriembrt d« 154 1
XXXV, — Real cédula confirmando á Paulo Inga la donación
de. cierto solar
(Archivo de Indias, 109-7-2)
í
Rey, — Por cuanto por parte de vos, Paulo Inga, indio, me ha
Bcha relación que el cabildo de la ciudad del Cuzco os dio un
13
dM*
194 OOLECCiólf DB DOCX7MBNTOB
solar y casa en que viviis, el cual al presente tenéis é me suplicastes os
hiciese merced de confirmar la donación que la dicha ciudad os habíais
hecho del dicho solar y casa, y si necesario fuese, os hiciésemos de nue-
vo merced del, ó como la mi merced fuese, ó yo tóvelo por bien: por ende
por la presente confirmamos, loamos y aprobamos la donación que h
dicha ciudad os hizo del dicho solar y casa para que sea vuestro propio
ó de vuestros herederos y subcesores ó para que lo podáis vender, dar,
donar, trocar, cambiar y enajenar é hacer dello como de cosa vuestra
propia, habida y adquirida por justos derechos y título, por cuanto si
necesario es vos hacemos de nuevo merced, gracia y donación del dicho
solar y casa y mandamos al nuestro gobernador de la provincia del
Perú, é á otra cualquier nuestras justicias de ella y de la dicha ciudad
del Cuzco, que agora son y serán de aquí en adelante, que vos guardan
y cumplan y hagan guardar y cmnplir esta nuestra cédula y lo en
ella contenido; y contra el tenor y forma della, vos no vayan ni pasen
ni consientan ir ni pasar en tiempo alguno por alguna manera, y loe
unos ni los otros no fagades ende al por alguna manera, so pena de la
nuestra merced ó de cincuenta mil maravedís para la nuestra cáman.
Fecha en Sevilla, á 29 días del mes de Noviembre de 1541 afios. — (Fír
mada). — CardencUis HispcUensü. — ^Refrendada y señalada de los dichos.
19 de Noviembre de 1641
XXXVL — Real cédula para que en casa de Paulo Inga
no se ponga ningún español sin su voluntad
(Archivo de Indias, 109-7-2)
El Rey. — Marqués don Francisco Pizaxro, nuestro gobernador de
la provincia del Perú, é Licenciado Vaca de Castro, del nuestro Consejo,
caballero de la orden de Santiago: Por parte de Paulo Inga, nos ha sido
hecha relación que algunas veces nuestras Justicias desa provincia sue-
len poner algún español con el señor de los indios y con él, para guarda
suya é de su casa, y que muchas veces les ponen tales personas que les
toman sus haciendas é sus mujeres é hijas contra su voluntad, y me fué
suplicado mandásemos que en su casa no se le pusiese ningún espafiol
contra su voluntad, salvo el que él nombrase que fuese persona de con-
Alilf AOBO T BUa COHPAKEBOS
196
ñanza é de buena conciencia, que no le hiciese agravio ni desaguisado
alguno, ó como la mi merced fuese; lo cual visto por los del nuestro Con-
sejo de las Indias, fué acordado que debíamos mandar dar esta mi cé-
_dula para voe» é yo tóvelo por bien; por que vos mando que veáis lo
jdicho é proveáis en ello lo que viéredes que conviene, teniendo res*
"peto á que el dicho Paulo no reciba agravio, é non fagades ende al por
alguna manera. — Fecha en Sevilla, á 19 días del mes de Noviembre de
1641 años. — (Firmada). — Cardmalis Ríspakmis. — Refrendada de Sa-
mano, señalada de los dichos.
29 de Noviembre de 1641
ÍXXVIZ—RecU cédula para que se haga información acerca de cierto
ap-amo hecho á Patdo Inga
(Archivo de Indias, 109-7-2)
El Rey. — Licenciado Vaca de Castro, del nuestro Consejo, caballero
\ la Orden de Santiago: Por part^ de Paulo Inga nos ha sido fecha re-
ion que, los días pasados, un criado de un Machicao, que reside en la
fiudad del Cuzco, sin le hacer mal ni daño, le dio una bofetada y le mesó
los cabellos é le hizo otros malos tratamientos, así de palabras como
I obras, é que hasta agora ninguna Justicia le ha castigado sobre ello, é
le fué supUcado vos mandase que hiciésedes información de lo susodi-
io é lo castigásedes como la cahdad del dehto lo requería, ó como la mi
lerced fuese: lo cual visto por los del nueitro Consejo de las Indias,
aé acordado que debíamos mandar dar esta nuestra cédula para vos, é
tóvelo por bien; por que vos mando que veáis lo susodicho é hagáis
formación ó sepáis cómo ó de qué manera lo susodicho ha pasado y
é quién é cuáles personas lo hicieron é cometieron é quién les dio
ra ello consejo, favor é ayuda; é la dicha información habida é la ver-
id sabida, é reunidas é oídas las partes, haced sobre ello entero y breve
iplimiento de justicia, é si halláredes que la justicia fué neghgente
castigar lo susodicho, aaimesmo haréis cerca de ello lo que hallare-
por justicia, é non fagades ende al por alguna manera. — Fecha en
ívilla, á veinte y nueve días del mea de Noviembre de mil é quinientos
[eaarenta y un años, — (Firmada) — Cardenalis Jíijía/é^jíí>^ ^Refrendada
Sansano, señalada de los dichos.
196 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
29 de Noviembre de 1641
XXXVIIL — Real cédala sobre ciertos indios que Francisco Bizarro qmió
á Paulo Inga
(Archivo de Indias, 109-7-2)
El Rey.— Licenciado Vaca de Castro, del nuestro Consejo, caballero
de la orden de Santiago: Por parte de Paulo Inga me ha sido fecha re-
lación que él tenía en Arequipa ciertos indios mitimaes suyos propios,
los cuales le quitó el Marqués don Francisco Pizarro é los dio á otra pw-
sona sin haber causa para ello, en lo cual él habla recibido mucho agraylo
é dafio, é nos fué suplicado que, pues él nos había servido en esa tierra,
como era notorio, le hiciésemos merced de le mandar volver y resti-
tuir los dichos indios para que los to viese, según y como los tenía antes
que le fuesen quitados, ó como la mi merced fuese; lo cual visto por loe
del nuestro Consejo de las Indias, fué acordado que debíamos mandar
dar esta nuestra cédula para vos, é yo tóvelo por bien; por que vos mando
que veáis lo susodicho, é si así es, que los dichos indios mitimaes sírviD
al dicho Paulo Inga, se los hagáis volver y restituir para que los tenga y
posea según y como los tenía antes que le fuesen quitados, é non fagades
ende al por alguna manera. — Fecha en Sevilla, á veinte y nueve díaa del
mes de Noviembre de mil é quinientos é cuarenta y un años. — (Finna-
da). — Cardenalis Hispalensis. — Refrendada de Samano y señalada de loí
dichos.
29 de Noviembre de 1541
XXXIX. — Real cédula para que se haga averiguación acerca
de los españoles que entran en casa de Paulo Inga, con malas inteneiM
(Archivo de Indias, 109-7-2)
El Rey. — Nuestro gobernador de la provincia del Perú é otras coil-
quier nuestras justicias della, é á cada uno y cualquier de vos á qüi» |
esta mi cédula fuere mostrada: Por parte de Paulo Inga nos ha sido i
ALMAGRO Y BUS COBfPAKEROS
197
fecha relación que algunos españoles de los que en esa tierra residen,
entran en su casa contra su voluntad, por malas intenciones ó por le
robar y ofender, de quél recibe mucho agravio indino, ó me fué supli-
cado mandase que ningún español entrase en su casa contra su volun-
tad y sin su licencia y mandado, so graves penas que para ello manda-
os poner, 6 como la mi merced fuese; lo cual visto por los del nuestro
Consejo de las Indias, fué acordado que debíamos mandar dar esta
nuestra cédula para vos, é yo tóvelo por bien; por que vos mando que
veáis lo susodicho é proveáis que nadie entre en las del dicho Paulo
Inga contra su voluntad, é hagáis se haga: hacerlo heis pregonar públi-
camente en la ciudad del Cuzco y en las otras partes é lugares que os
pareciere; y porque se cumpla pornéis graves penas, las cuales ejecuta-
réis en las personas é bienes de los que contra ello fueren ó pasaren; é
los unos ni los otros no fagades ni fagan ende al por alguna manera. —
Fecha en Sevilla, á 29 días del mes de Noviembre de 1541 años. — (Fir-
mada).— Cardetialis Hispaletm^. — Refrendada de Samano é señalada
de los dichos.
29 d« I!rori«mbr«jde l&il
XL. — Beal cédula para que se deje á Juan de León
al lado de Paulo Inga
(Archivo de India», 109-7-2)
El Rby, — ^Licenciado Vaca de Castro, del nuestro Consejo, caballe-
ro de la Orden de Santiago: Por parte de Paulo Inga nos ha sido hecha
relación quél ha recibido buenas obras de Juan de León, alguacil mayor
que ha sido en esa provincia, ó que así espera recebirlas adelante, é me
fué suplicado mandásemos que, en tanto que el dicho Juan de León le
quisiese tener en administración para le instruir en las cosaa de nuestra
santa fe é de nuestro servicio, otro ninguno no se pudiese entrometer
en ello, ni ninguna justicia se lo pudiese estorbar, ó como la mi merced
fuese; lo cual visto por los del nuestro Consejo de las Indias, fué acor-
dado que debíamos mandar esta nuestra cédula para vos, é yo túvelo
por bien: ipov que vos mando que veáis lo susodicho é proveáis en ello
lo que más convenga al dicho Paulo Inga; é non fagades ende al.^-
198 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Fecha en Sevilla, á 29 días del mes de Noviembre de 1541 años.—
(Finnada). — GardencUü Hüpálen$ü, — Refrendada de Samano, sefialada
de los dichos.
29 de NoTÍembre de 1641
XLL — Beal cédula para que se informe acerca de ciertoi indios y Herm
que solicita Paulo Inga
(Archivo de Indias, 109-7-2)
El Rey. — ^Licenciado Vaca de Castro, del nuestro Consejo, caballe-
ro de la Orden de Santiago: Por parte de Paulo Inga nos ha sido hecha
relación quél nos ha servido en la tierra en lo que se ha ofrecido, supli-
cándonos le hiciésemos merced de los indios é tierras que Mango Inga,
su hermano, tenía al tiempo que se alzó, pues por haberse alzado oontEa
nuestro servicio, lo había perdido, ó como la mi merced fuese; é poique
Nos queremos ser informado qué indios ó tierras tenía el dicho Blango
Inga al tiempo que se alzó, yo vos mando que enviéis ante Nos al núes*
tro Consejo de las Indias, relación dello y en cuyo poder están, é qpé
tanta cantidad de tierra ó indios es y cómo están y si será bien hacer
merced de todo ello ú de parte dello al dicho Paulo Inga, para que por
Nos visto se provea lo que convenga. Fecha en Sevilla, á 29 días del
mes de Noviembre de 1541 afios.— (Firmada). — Cardenalis Hispalenm.
— Refrendada de Samano, sefialada de los dichos.
4 de Noviembre de 1641
XLII. — Real cédula b provisión real en favor de Antón de Cerrah
dándole el derecho de usar escudo ¿le armas
(Archivo de Indias, 70-4-39)
Don Cáelos, por la divina clemencia, Emperador. — Por cuanto Dfr
go López Mondragón, en nombre de vos, Antón de Cerrada, natural (fe
la ciudad de Badajoz, nos ha sido hecha relación que podía haber oclio
afios, poco más ó menos, que con deseo de nos servir pasastes áhpo-
ALMAGRO T 8Ü8 COMPANfiEOS
199
iel Pirú en tiempo que en ella había necesidad de gente, donde
b8 servistes en lo que en ella ae ofreció; especialmente os empeñastes
a mucha cantidad de pesos de oro para ir, como fuistes, en la armada
ue hizo el adelantado don Diego de Almagro, en descubrimiento de el
istrecho de Magallanes, ó que yendo costeando é descubriendo la mar
costa del sur para tomar bastimentos é aguaje, fué nescesario saltai*
n tierra en muchos puertos, é que en ellos hobist^s muchos recuentros
guasábaras con los naturales, en las cuales salistes ranchas veces heri-
o, especialmente en una batalla que se hubo en Tacana, do murieron
uatro españoles; y que de allí pasastes adelante y desembarcantes hasta
roecientos españoles en un jagüey para tomar agua para el navio, é que
atándola tomando, vino á vosotros un escuadrón de indios á daros gua-
¿barai y peleaste» con ellos é mataste» algunos é que otros se fueron
.tiyendo é se recogieron en un peñol, é que vos é otros dos compañeros
^bistes al dicho peñol é desbaratastes los dichos indios é prendistes al-
:imos dellos y los llevastes por lengua liasta Chile; é que después de lo
Qsodicho, yendo en descubrimiento de los puertos y aguadas de la dicha
{ar del Sur, recebistes otras muchas guazábaras, entre las cuales hobis-
06 una en que salistes diez y siete compañeros y llevastes para vuestro
jQQparo el batel por la costa á saber nuevas del dicho adelantado don
Mego de Almagro; é que los indios os dieron tan recia guazábara que
m mataron nueve compañeros, entre los cuales murió el maestre del
lavío, y os tomaron el batel y os lo hicieron pedazos; é que los que que-
vivos escapastes con gran trabajo y os metistes en unas balsillas
aefias, que cabía en cada una un hombre, y os f uistes hasta el navio,
ioB y despojados de armas y de todo lo demáa; é que ansí con gran-
rabajo llegastes á la ciudad de Chile y f uistes el segundo hombre
entró en la ciudad; é que en todo lo susodicho y en otras cosas
le se han ofrecido, nos habéis servido pasando grandes trabajos, ham-
y nescesidades, como constaba y páresela por una información de
I ente Nos en el nuestro Consejo de las Indias por vuestra parte fué
presentación é nos fué suplicado que, en remuneración de los di-
vuestros servicios, y porque de vos y dellos quedase perpetua me-
ia, é vos é vuestros decendientes seáis más honrados, vos mandáse-
dar por armas un escudo, que esté en él un peñol muy fuerte, en
loria del que ansí vos ganaates á los dichos indios, y encima del di-
¡peñol una torre de oro, todo ello en campo colorado, y por orla ocho
^
flwÉÉ
200
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
estrellas de oro en campo azul, y por timbre un yelmo cerrado, f^
divisa media águila negra rampante, abiertas las alas» que mire hada I
parte derecha, con tres colaa y dependencias, atallajes de oro y coló
ó como la nuestra merced fuese, vos acatando los dichos vuestros i
cios; é porque de vos é d ellos quede memoria perpetua é vos é vü6
decendientes seáis más honrados, por la presente vos hacemoe men
ó queremos ó mandamos que podáis traer é tener por vuestras
conocidas, las dichas armas de que de suso se bac^ mención, en na i
do á tal como éste según que aquí va pintado y figurado; las cuales '
damos por vuestras armas conocidas, y queremos y es nuestra me
y voluntad que vos é vuestros hijos y decendientes de ellos y de
uno dellos, las hayáis y tengáis y podáis tener é poner en vuestros
posteros y casas y en los de cada uno de los dichos vuestros hijos y i
cendientes, y en las otras partes y lugares que vos y ellos quisiéred»^
por bien toviéredes; é por esta nuestra carta ó por su traslado sig
de escribano público» encargamos al Illustrísimo Príncipe Don Feüp
nuestro muy caro é muy amado nieto é hijo, é á los In&ntes, nuestoi^
muy caros hijos y hermanos, é á los Perlados» Duques^ Marqueses, Coi
des. Ricos homes, Maestres de las Ordenes, Priores, Comendadoref j
Subcomendadores, Alcaides de los castillos y casas fuertes é Uanaa; j|
los de nuestro Consejo, Alcaldes, Alguaciles de la nuestra Cáaa y Ooriij
Chancillerías y á todos los Concejos, Corregidores, asistentes, gob
dores, alcaldes, alguaciles, merinos, prebostes, veinte y cuatros, ]
jurados, caballeros, escuderos, oficiales y bornes buenos de
ciudades ó villas y lugares de estos dichos nuestros reinos é
de las dichas Indias, islas é tierra ñrme del Mar Océano, asi á los (
agora son como á los que serán de aquí adelante y á cada uno y
quier de ellos en sus lugares é jurisdicciones que vos guarden é can
é hagan guardar é cumplir la dicha merced que ansí oa hacemos del
dichas armas, que las hayan é tengan por vuestras armas con
vos las dejen como tales poner é traer á vos y á los dichos vue
jos y decendientes de ellos y de cada uno de ellos; que en ello
pWte de ello embargo ni contrario alguno vos no pongan ni
poner en tiempo alguno ni por alguna manera, so pena de la dw*^ ¡
merced y de diez mil maravedís para la nuestra cámara á cada und^
lo contrario hiciere. Dada en la ciudad de Sevilla, á veinte y cualro^
del mes de Noviembre, año del Nacimiento de Nuestro Salvador
, ALMAGRO T SUS COMPAÑEROS 201
I cristo, de mili y quinientos y cuarenta y un años. - GardincUis Hispalis.
I — El Conde don Garda Enriques. — El Doctor Bdtrán, — Joanis, episcopus
r Líécey. —El Doctor Bernal, — El Licenciado Gutierre Veláequez, — Yo,
I Joan de Samano, secretario de sus Cesáreas y Católicas Majestades, la
\ fice escrebir por su mandado el gobernador en su nombre. — Registrada.
Oíkoa Luyando, Por chanciller, Bla$ de Saavedra.
12 de Diciembre de 1641
^XLIIL — Información dd estado del Perú después de la muerte de Pizarro.
Dedaracidn de Juan BatUista Pastene
(Archivo de Indias, 2-2-1/14)
En la cibdad de Panamá, ques en las Indias del Mar Océano, en
Tierra Firme, llcunada Castilla del Oro, en doce días del mes de Diciem-
bre de mili ó quinientos é cuarenta é un afíos, estando en el Abdiencia
6 Chancillería real que de S. M. reside en esta cibdad, los señores el
doctor Pedro de Villalobos y el licenciado Lorenzo de Paz de Lacema,
oidores della, dijeron que, por cuanto son informados que ayer noche
llegó al puerto desta dicha cibdad un navio que se dice la Concebción,
qnes de Baltasar Díaz é de Juan Batista de Pastene, maestre y piloto de
la dicha nao, la cual diz que vino de las partes ó provincias del Perú, é
para saber ó se informar del estado en que está aquella tierra ó lo sus-
cedido en ella después de la muerte del Marqués don Francisco Pizarro,
gobernador que fué del Perú, para sobre ello proveer lo que les pares-
ciere que conviene al servicio de S. M. é á justicia, hicieron parescer ál
dicho Juan Batista, del cual se tomó é rescibió juramento y él juró en
forma debida, conforme á derecho, de decir verdad; é siendo preguntado
sobre el dicho caso, dijo que estando este testigo en la dicha cibdad de
los Reyes, en el Perú, un Domingo que se contaron veinte é seis días
del mes de Junio primero, que pasó, acabando de salir de misa, yió
este testigo salir de la posada de don Diego de Almagro, hijo del Kde-
lantado don Diego de Almagro, á Juan de Herrada, y á Martín de Bil-
bao, é Fulano de Porras, é Juan de Guzmán é á otros hombres que no
se acuerda de sus nombres, hasta cantidad de quince hombres, que iban
armados y corriendo y á voces diciendo: tjViva el Rey ó mueran trai-
202
COLECCIÓN DE DOCI7MEIÍT08
dores!» los cuales vió que entraron en casa del Marqués don Francisco
Pizarro, adonde supo é fué luego público é notorio que mataroQ ai di-
cho Marqués don Francisco Pizarro» é á uu hermano suyo qae se deqh j
Francisco Martín, ó á Francisco Martín de Cha vez é á un paje quanj
decía Esc^ndón, é á otro paje, hijo de Gómez de Tordoya, ó á otro qm |
se decía Meudo, criado del dicho Francisco de Chávez, é á Gualte, cria*
do del dotor Juan Vázquez, é otros tres hirieron; é luego se salió á li I
plaza el dicho Juan de Herrada, el cual hizo salir á don Diego de sal
posada, armado é á caballo y con él mucha gente, é luego se hizo UAmarl
é apregonar gobernador del Perú; é prendió á todos los alcaldes é regi-!
dores é mandó que ninguna persona, si no fuese de las de su valíft éi\
Chile, no saliese de su casa, so pena de la vida, y luego entró do teniaa]
á los dichos é regidores; é salió de allá dentro un hombre que se dedil
Juan Ruiz Barragán, que se acuerda agora que fué uno de los quince]
que se hallaron en la muerte del dicho Marqués é de los demás, é dijo]
á un Francisco de Chávez «que los alcaldes é regidores na querían t«- I
cebir por gobernador al dicho don Diego de Almagro»; y el dicho Ft$úÁ
cisco de Chávez dijo: «¿Por qué no lo hacéis que le hayan? ¿en que estáal
aquí? Fáganlo; si uo, arroyarlos hemos»; é dende á poco vió quel ák
don Diego salió por gobernador, porque luego se publicó por tai, Aqu€
dicho día cierta gente de los que seguían la valía é opinión del dieb]
don Diego de Almagro, entraron en las casas del dicho Marqués, é ib\
Antonio Picado, é del diclio Francisco Martín é las saquearon* tornaad»!
lo que en ellas había. Preguntado si este saquear de las casas se hkt^m
antes ó después de haber recibido por gobernador al dicho don Die^j
dijo que antes, porque fué luego, incontinente de como mataron «1 1
cho Maríjués; é que antes é después de haberse fecho gobernador, Ufífli\
dicho día andaba la gente de su valía del dicho don Diego, de ^
casa y de todas tomaban cuautos caballos é armas hallaban; é de
desto, fué público quel dicho don Diego de Ahmigro ó Juan de HernuiíJ
é otras personas de los que fueron en la muerte del dicho ^larqi]
cieron muchas cartas é despachos ó por fuerza las hacían firmar ni i
Antonio Picado é á los alcaldes é regidores; é desde á poco® días U
la dicha cibdad uno que se dice Antonio de Horihuela, qae deciso (
venia de Castilla, y porque había dicho que eran traidores I05
bían muerto al dicho Marqués, le prendieron, al cual este teciu^u
degollar prestamente en la plaza; é que asimismo sal)e fué muy páh
^m
ÉÍk
íéAKí
ALMAGBO Y SUS COKPANEEOS
203
que prendieron al dicho Antonio Picado^ secretario que fué
^bo Marqués, al cual le dieron muchos tormentos para hacelle que
psaae contra el Marqués é contra sí todo io que el dicho don Diego
Umagro é sus contrarios querían, é el dicho Picado» cuando le daban
hos tormentos, dijo que porque no le matasen, quél diría é con-
todo lo que quisiesen; é que diz que así lo había fecho, al cual
testigo que le sacaron de la cárcel donde le tenían, caballero en
é C5on pregón le llevaron á la plaza do la diclm cíbdad de Lima
ñde este testigo le vio degollar; é al tiempo que le querían degollar,
%uÍQS que le diesen el garrote, llamó al escribano é le dijo: «Asen-
dadme por fee que todo cuanto yo he dicho é confesado fué por
de los tormentos, y que no es verdad lo que tengo dicho del te-
, porque él ha servido al Rey como debía»; é degollado el dicho
, ó antes, que en esto no tiene memoria, vio que se partió de Liima
}itán del dicho don Diego de Almagro, que se decía García de Al-
, en un navio con cuarenta personas de á caballo y treinta arca-
é sesenta ó ocho hombres, é un capitán de los de la consulta
cho don Diego, que se decía Francisco Mt^udez, dijo á este testigo
dicho García de Alvarado é aquella gente que consigo llevaba
buBCaí* al Licenciado Vaca de Castro para le echar de la tierra;
decían que iban para le matar; é dende á dos meses volvió el dicho
de Alvarado, porque se decía que no había hallado al dicho
dado, y que en San Miguel había hallado y prendido y degollado
Edos del Marqués Pizarro quo se decían el uno Alonso de Cabre-
>tro Fulano de Villegas ó el otro Vaz Medrano; ó que diz que
otro color para los matar, sino que decían que estaba mal con
^y que cuando los justició, decía que los mataba por araotinadores;
B después desto, prendieron á dos capitanes del dicho don Diego, por-
Be decía que querían matar al dicho Juan de Herrada, que se decía el
I Francisco de Chávez y el otro Francisco Núñez; y que asimismo pren-
al bachiller Enríquez, y questos ilichos capitanes decían que no
ndieran, sino porque habían aconsejado al dicho don Diego de
que obedosciese á su Rey, á los cuales Uevai'on una noche á
iO y en el dicho navio dieron garrote á loa dichos Francisco de
vez y al bachiller Enríquez é los mataron é los echaron á la mar, lo
I se hizo en el navio deste testigo, y después de muertos los echaron
08 costales con piedras á la mar. Preguntado quienes eran los que
204
OOLECCIÓK DE D0CUMXKT08
llevaron al dicho na^^o al dicho Francisco de Ghávez y al bachiller |
mataron, dijo que Juan Balza y con él siete ó ocho hombres viz
y por mandado del dicho Juan Balza un negro que llevaban eoc
les dio garrote y los ahogó; y que luego como se mató el dicho Marqu
por mandado del dicho don Diego detuvieron todos los navios que (
presente Imbfa en el puerto de la dicha cibdad de loa Reyes, loi
les las velas y gobernaUes é así los detuvieron tres meses, y que en «
tiempo sabe este testigo que el dicho don Diego y loa que le seg
tomaron todos loa dineros, oro é plata é otras cosas qae se h$ll6
dicho Marqués Pizarro, é de Hernando Pizarro» y de Picado, y todo i
oro é plata que S. M. tenía en Luna y en la cibdad de Trujillo» y
los dineros que había de oficios é de menores é de depósitos; y qoé i
mismo habían prendido, y este testigo dejó preso, á un Juan de la Pli
que venía del Cuzco para se ir A Castilla, y se decía que le tenían pr
para tomalle loa dineros que tenía, é á un compaüero é amigo dest* i
cho Juan de la Plaza que había venido del Cuzco, que no se acue
cómo se llamaba, habían entrado en su posada ciertos hombres de ]
de Juan de Herrada, y como entraron le comenzaban á descerrajar
arcas, é el dicho hombre dijo que no le descerrajasen sus a^ v
las abriría, é así lo hizo, y que le tomaron en plata labrada i.^ _ _
tídad ó valor de sesenta pesos, porque no le hallaron más; y que \
mo sabe que á un vecino que se dice Diego Cabala le saquearon la i
y la casa del Obispo del Cuzco y le tomaron sus yeguas ó todo lo i
hallaron suyo; y quel día de Todos Santos próximo que pasó. i^-*íiT"ífl1
don fray Vicente de Valverde, obispo del Cuzco, en la dicha l
Lima, predicó, ó en el sermón que hizo reprendió diciendo que ao<
bien que se fuese á dar batalla á los del Cuzco, porque se decía qa
vecinos del Cuzco é otra gente se habian alzado por el Rey en el ^
é no querían obedescer al «ücho don Diego de Almagro, los que
á dar batalla, é que por esta reprensión que hizo, los de La pard <
dicho don Diego de Almagro habían maltratado de [mlabras a
obispo é amenazadole, por lo cual el dicho obispo y el doUtr Jti
lázquea:, su criado, una noche eacondidamente se fueron en mi
de Vallejo; ó que este testigo vio cómo se hacían alardes de \^^i
é se pubUcaba que el dicho don Diego de Almagro coo todü»!
de su valía se quería ir á dar batalla á los que estaban m
ó para esto se estaban ya todos aderezando
ALMAQBO Y SUS OOMFANSROB
205
hacían ir por fuerza, y estando ya prestos para se querer ir al Cuzco,
Üeron licencia á todos los navios que había en el puerto, que se fuesen,
scepto dos ó tres que dejaron, no sabe este testigo para qué, y en el
ivío deste testigo metieron á su mujer del dicho Francisco Martín,
|116 mataron^ ó á cuatro hijos mestizos del dicho Marqués don Francis-
Pizarro, los tres varones é una hembra, é mandaron á este testigo
jmo á maestre del dicho navio, que la dicha mujer del dicho Francisco
Jn ó los dichos hijos del dicho Marqués que los llevase á la provin-
de Nicaragua* Preguntado quién le mandó que los llevase, dijo que
fíiBn de Herrada, Preguntado qué es lo que le dieron por el flete é costa de
dicha mujer de Francisco Martín é hijos del dicho Marqués, dijo que
ninguna cosa, antes los enviaron sin ninguna cosa ni servicio, y que
negra que traía suya la dicha mujer del dicho Francisco Martín, se
tomaron viniéndose á embarcar, y este testigo se partió ó hizo á la
ala del dicho puerto de Lima habrá hoy treinta é un días, poco más ó
leaos, y este testigo vino á Túmbez á buscar al Licenciado Vaca de
), para le contar lo acaescido en Lima, é no le halló é supo acá
estaba en San Francisco de Quito, é acá supo de Sebastián de la
ada, questá por teniente en Túmbez, cómo los indios de la isla de la
la se habían alzado é habían muerto á muchos cristianos, ó dio á
testigo un mandamiento y gente para que fuese á la isla á saber la
inídad dello, y este testigo fué allá y halló un navio de Pedro de los
de Nicaragua, que venía á la vela huyendo de la dicha isla, y ha*
> con este testigo, del cual se informó é supo de los que venían en el
I cómo los indios de la Puna les habían venido á dar batalla con
é se venían, y este testigo con su navio se juntó con el dicho
de Nicaragua y se tomaron á Túmbez, adonde tomaron un indio
ie la dicha isla había tomado é traía el otro navio de Pedro de los
¡ el cual preguntado por una lengua cómo se habían alzado los in*
ques lo que habían liecho, dijo que habían muerto á un cristia-
"que se decía Cepeda, que por el Rey estaba é cogía los tributos de la
í i^ é á otros cinco hombres cristianos que con él estaban, é que vi-
>J3do por la mar cerca de ia dicha isla, una balsa en que venía el
lio Obispo del Cuzco y el dotor Juan Velázquez, su criado, é otros
T^ hombres cristianos, á los cuales mataron é los echaron á la mar
^a tomaron lo que traían é dos negros é una negra, é questos negros é
los habían repartido entre los caciques de la isla é los llevaban
206 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
allá para los matar allá, y que después los dichos indios de la dicha ¡ab
mataron en la mar á o^s cinco hombres ó una mujer cristianos que
venían en otra balsa, é que en otra balsa habían muerto á un Joan de
Valdivieso é á otros cuatro ó cinco cristianos y les tomaron diez pesos
de oro y plata que traían para S. M., y questos dineros los indios habtan
dicho que se estuviese el dicho oro é plata en la caja donde se veoii
fasta que viniesen los cristianos, y que otro oro y plata que tomaron de
los otros, lo habían repartido. Preguntado de dónde é á dónde se IlsTi-
ba, dijo que allí é dijo que era del oro que de S. M. había en Sant Migad,
de donde lo llevaban al Licenciado Vaca de Castro para que lo enviase i
esta cibdad á hacer gente é armas para apaciguar la tierra. Pteguntado el
testigo cómo sabía quel muerto fuese el Obispo del Cuzco, dijo que ad h
dijo el indio, é señalaba que habían muerto dos frailes haciendo sefiasdebe
hábitos y de las coronas, y que ansí se creyó é cree y tiene por derto qne
fuesen é por las señas de los negros é negras que llevaban y porque le
sabía que había ido en una balsa á buscar al dicho Licenciado Vaca de
Castro, y que asimismo otros indios de la tierra firme dijeron que ha-
bían visto orilla de la mar cinco hombres é ima mujer cristianos muer-
tos, é que se cree que fuese el dicho Valdivieso, porque se sabía que
había ido en una balsa con los dichos hombres é mujer y dineros y qne
este testigo había traído por fuerza, por no osar hacer otra cosa, á la nra-
jer del dicho Francisco Martín ó á los hijos del dicho Marqués, los coa-
Íes, por mandado del teniente de Túmbez los dejó en Túmbez é se vino
á esta cibdad; é questa es la verdad so cargo del juramento que hizo, é
lo firmó de su nombre. — Juan Baptista de Pastene.
19 de Diciembre de 1541
XLIV. — Fee déi cierta probanza é abtos é escripturas
de don Alonso Enríquez contra Hernando Pizarra
(Archivo de Indias, 52-2-1/14)
Muy magníficos señores: — Don Alonso Enríquez de Guzmán, como
criado de Su Majestad, y albacea y testamentario del ilustre señor don
Diego de Almagro, adelantado, gobernador, lugarteniente y capitán ge-
neral de S. M. en el Nuevo Reino de Toledo del Perú, y procurador de su
/
▲LMAOBO Y SÜB COMPAÑEROS 207
■> y por mi propio interés, parezco ante vuestras mercedes y digo:
) á mi noticia es venido cómo han traído dos fuentes grandes
oro y un jarro, y una taza, y una copa, un bernegal, y un salero de
, y otras piezas de oro y plata á esta Casa Real de 8. M., por de Her-
ido Pizarro, questá preso en su corte, lo que tomó con otra mucha can-
id de hacienda en mi presencia al dicho señor Adelantado, cuando
nato dándole im garrote, y sacándole con él con ima soga á la picota
' más afrentalle, quitándole la honra, la vida y la hacienda y la go-
nación, metiéndose y apoderándose en todo ello, como tirano, sin
er poder ni facultad de S. M., y por cuanto así lo sobredicho perte-
íe á S. M. y es suyo, como de rey, ansí por ser delincuente como por
)ello habido el dicho Hernando Pizarro del dicho señor Adelantado
e Mango Inga Yupangue, cacique mayor del Perú y de otros cacl-
es indios, por fuerza y contra justicia, como me obligo á probar, re-
ero á vuestras mercedes una é cuantas veces con derecho debo é
lugar; por lo susodicho é porquel dicho Hernando Pizarro hobo é
ló catorce mili castellanos míos, que yo tenía en poder del dicho se-
: Adelantado, tengan y retengan, así lo susodicho, como lo que
3 le trajeren, hasta que S. M. me oiga en persona y propiamente vea
e mi requerimiento, porque así conviene á su justicia é servicio é
érese real, que yo me obligo demostrar siempre que se me pidiere el
lamento del dicho señor Adelantado é poder que tengo del dicho
íor don Diego, su hijo, para lo susodicho, y las escrituras, como yo
lía en poder del dicho Adelantado los dichos catorce mili castellanos
os, cuando lo mató é robó el dicho Hernán Pizarro; é de como así es,
;o é requiero, é pido á vuestras mercedes, pido á vos, el presente escri-
10, me lo deis por testimonio; é á los presentes, me sean testigos, pro-
bando, como protesto," á estos señores, que será á su cargo, así lo que
a á S. M. como lo que toca á mí é al dicho señor Adelantado, cuyo
ier tengo; de todo lo cual estoy presto para dar bastante información.
En Limes, diez é nueve días del mes de Diciembre, año de mili é
Lnientos ó cuarenta é un años, ante los señores jueces, el tesorero
smcisco Tello y el contador Diego de Zarate, lo presentó el contenido.
E luego los dichos señores jueces mandaron que presente la partí-
del registro donde viene registrado las partidas de oro é plata que
» que traen para ^ernando Pizarro, ó que dé información de lo que
», é que dada, lo verán é harán justicia.
208 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
E después desto, en la dicha cibdad de Sevilla, treinta é un días
del dicho mes de Diciembre, afio de mili é quinientos é cuarenta é coa-
tro afios, el dicho don Alonso Enríquez presentó por testigo en esta
dicha razón, á Gonzalo de Aguilar, é á Juan de Ojeda, mercader, é á
Hernán Ponce de León, é á Francisco Román, de los cuales é de cada
imo dellos fué rescebido juramento por Dios é por Santa María, é por
los Santos Evangelios, é por la señal de la cruz, en que pusieron su
manos derechas corporalmente, en virtud del cual prometieron de dedr
verdad de lo que supiesen é les fuere preguntado en razón de lo que
serán presentados por testigos, é cada uno dellos por sí dijo: sí juro, é
amén.
É lo que los dichos testigos é cada imo dellos dijeron é depusieran
por sus dichos é dipusiciones con el interrogatorio por donde fueron
preguntados, es lo siguiente:
Por las preguntas siguientes se examinen los testigos que se pro-
sentaren por parte de don Alonso Enríquez, para justificar el requeri-
miento y embargo que por su parte está pedido en la hacienda y parti-
das de oro y plata de Hernando Pizarro ante los señores jueces de la
(vasa Real de la Contratación de las Indias desta cibdad:
1. Primeramente, si conocen al dicho don Alonso Enríquez; y si
conocen á Hernando Pizarro, que está preso en la Corte de S. M.; y si
conocieron á don Diego de Almagro y á don Francisco Pizarro, gober-
nadores que fueron en las provincias del Perú, en las Indias del ^lar
Océano.
2. ítem: si saben, etc., que los dichos adelantado don Diego de
Almagro y el Manjués don Francisco Pizarro fueron compañeros más
tiempo de veinte é cuatro años, y se quisieron bien, y trataron verdad
ol uno al otro, y el otro al otro, y así como á hermanos, juntamente
conquistaron la dicha provincia del Perú, y como servidores de S. M.,
tuvieron quieta é pacífica la dicha tierra y los conquistadores y mora-
dores della estaban en paz, unión y hermandad, y los susodichos gober-
nadores hacían justicia á las partes, y así estaban queridos, amados y
temidos, de que Dios Nuestro Señor y S. M. eran muy servidos: digan
los testigos que lo saben porque lo vieron y se hallaron presentes en la
dicha tierra.
3. ítem: si saben, etc., questando los dichos don Diego de Almagro
y don Francisco Pizarro en aquel amor y hermandad que siempre
ALMAGRO Y SÜB COMPAÑEROS 209
habían tenido, desde que fueron pobres mineros hasta que fueron se-
ñores y gobernadores de S. M., Hernando Pizarro, hermano del dicho
don Francisco, fué á aquella tierra, el cual, después de llegado, luego
los revolvió, apartó é dividió, así á ellos como los vecinos y moradores
de aquella tierra, é puso entre todos tanta revuelta, quistiones y enemis-
tades, que fué y ha sido cabsa principal y principio de todas las muertes,
daños, escándalos y levantamientos de indios, y pérdidas de las rentas
de S. M. que hasta hoy en aquella tierra ha sucedido: digan los testigos
que lo saben porque lo vieron y se hallaron presentes en la dicha tierra.
4. ítem: si saben, etc., que S. M. del Emperader y Rey nuestro
señor, acatando á los servicios quel dicho don Diego de Almagro y don
Francisco Pizarro habían fecho, les dio y concedió la gobernación de
aquella tierra, la cual dividió entre ellos en esta manera: á don Fran-
cisco Pizarro, que fué el primer gobernador, desde el río de Chumen-
pulla, que en lengua de cristianos le pusieron de Santiago, hasta Chin-
cha, que son doscientas y sesenta leguas, con las sesenta acrecentadas
á su pedimento; y á don Diego de Almagro, desde el río de Chincha
hasta que so cumpliesen doscientas leguas, con todo lo poblado, descu-
bierto y por descubrir, luengo de costa.
5. ítem: si saben, etc., que en la dicha demarcación y división que
S. M. hizo do las dichas provincias entre los dichos adelantado don
Diego de Almagro y el Marqués don Francisco Pizarro, cupo en la
parte del dicho Adelantado la cibdad del Cuzco, porque su gobernación
comenzaba desde el dicho río Chincha, según paresció por la provisión
y merced de S. M.: digan los testigos que lo saben porque tuvieron
noticia de la merced y provisión, y estaban en dicha tierra en aquella
sazón, y tienen noticia de toda la tierra, ansí la que se le concedió al dicho
Marqués como al dicho adelantado don Diego.
6. ítem: si saben, etc., quel dicho adelantado don Diego de Alma-
gro, con mucha gente de caballo y peones, con mucho ejército y aparejo
de guerra, con gran costa y gasto suyo y de sus amigos, por servir á
Dios Nuestro Señor y traer gentes á la fee y unión de la Iglesia y acre-
sentar las rentas reales de S. M. y serville, fué á descubrir y conquistar
la tierra adelante de su gobernación, y en ello estuvo cerca de dos años,
Y pasó grandes trabajos y gastos: digan los testigos que lo saben por-
jue lo vieron y se hallaron presentes en la tierra, y declaren lo que
pasó cerca de lo susodicho.
14
210
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
7. ítem: si saben, etc., questando ©1 dicho adelantado don Diego <
Almagro conquistando la dicha tierra, el dicho Hernando Pizarro
metió en la cibdad del Cuzco con mucha gente, y se apoderó, y
en ella como señor y gobernador della, llevaba y llevó lo« tributos ;
servicios con que los caciques y sus indios acudían y contribuían
S. M., y Mango Inga Yupanque, cacique mayor» por fuerza prendióla
y amenazándolo por fuerza, y haciéndole grandes extorsiones y
zas, sacó del más de doscientos mili castellanos, fuera del tributo or
nario con quel dicho cacique soha acudir, y entre lo que le ton
dos hombres de oro tan grandes como estado de un hombre: u.j.
testigos que lo saben porque lo vieron y se hallaron presentes.
8. ítem: si saben, etc., que los dichos malos tratamientos, robos ¡
fuerzas quel dicho Hernando Pizarro hizo á los dichos caciques y sor
indios, y toda la dicha tierra, fueron cabsa quel dicho gran caciqtte i
levantó y alzó la obidiencia, y cesaron de dar el tributo, y, lo que ]
es, que levantaron toda la tierra y \ánieron sobre la dicha cibd«d« ]
sobre la cibdad de los Reyes, y mataron más de quinientos cristianofi,]
los cristianos mataron muchos indios, asi mujeres como hombm]
niños chiquitos, y se hizo gran daño y estrago, así en los cristíanod i
en los indios, de cuya cabsa, demás del daño, 8. M. ha perdida mu
intereses en sus rentas reales: digan los testigos que lo aabeQ
lo vieron y se hallaron presentes en la dicha tierra.
9. ítem: si saben, etc., que sabido por el adelantada don I^^
Almagro el levantamiento de la tierra, y como la cibdad del '
que los cristianos en ella estaban cercados, dejó la conquista y bfljíi
socorro deDos y de la dicha cibdad, y sabida por los indios sa
de temor que liobieron, alzaron el cerco, y quisieron reducir^ ^ ^ -
de la Iglesia y servicio de S. M., como antes estaban; y Im
recibir y halagar conforme á las provisiones y instrución d^
en las Indias tiene dada á todos los gobernadores deUas, no Jo
antes los resgataba y pechaba de tal manera, que cada una hn'
pagar primero que fuese recibida la paz, gran suma de oro y ¡
para eUo tenia en la plaza del Cuzco sus mayordomos indios, qn
sen y recogiesen el dicho oro y robo que á los indios hada, qt^
cabsa que muchos dellos, gente principal de la tierra, por no bts^^
qué resgatarse, no osaban venir, y se quedaban alzados y de ^^'^^
el dicho cacique mayor Mango Inga Yupangue [quel basfcji
ALMAOBO T SUS COMPANEROH
211
sodicho, está alzado: digan los testigos que lo saben porque lo v'ieron
y se hallaron presentes á todo lo susodicho en la dicha tierra.
10, ítem: si saben, etc,, quel dicho Hernando Pizarro estaba tan
embebecido en sus tiranías y fuerzas y robos que en la dicha tieiTa
hacía, que no admitía consejo ni parecer de nadie para dejallas de
hacer; antes con mtis desvergüenza y publicidad las hacía; y si saben
16 cerca dello le fueron á reprehender don Alonso Enríquez y Hernán-
Ponce de León, diciéndole que mirase el servicio de Dios y de S. M.
no tiranizase tanto aquella tierra: el cual les respondió que aquel
rgo había tomado para aprovecliarse, y así lo Ixacía y había de hacer;
se si S, M. viese que lo había fecho mal, no le encargase otro; y así
dejaron, por no podello apartar de su propósito.
11, ítem: si saben, etc., quel dicho Hernando Pizarro públicamente
ía y aconsejaba á todos los de su compañía, que si quisiesen librar
m en España, trujesen dineros, aimque allá loa hobieseu habido raal,
[bien c*omo los pudiesen adquerir.
12, ítem: si saben, etc, que después que supo el dicho Hernando
ro quel dicho adelantado don Diego de Almagro venía á la dicha
lad á socoiTella, eotoo los indios ya habían alzado el cerco, se fortaleció
KO en la dicha cibdad; y demás de la gente de guerra que en ella
de cristianos, metió muchos indios, á los cuales ai-mó de picas y
y otras armas, y los avezaba y avezó á pelear contra los cristia-
quitándoles el temor que tenían de los caballos, Iiaciéudolea poner
. picas en los restos de los caballos, y calallas en los pies, y ansí los
itriaba y avezaba y los hizo gente de guerra: digan los testigos
^OLB lo saben porque lo vieron y se hallaron presentes en la diclia tierra,
13- ítem: si sal>en, etc, que al tiempo quel dicho Adelantado vol-
^ -iíd y venía á descercar al dicho Hernando Pizarro, y la dicha cil^dad
^1 CuzüO^ llegando, que llegó, seis leguas de la cibdad á un lugar que
9 Jlama Urcos, el dicho Hernando Pizarro llamó a consejo á los capi-
- - --"^ y caballeros que tenía en su compañía para hí^ber su acuerdo, si
íera al dicho Adelantado, ó le defendiera la entrada, ó le mataría,
Al consejo se juntaron el capitán Hernán Ponce de León, capitán
ante de caballo^ y el capitán Grabiel de Rojas, y don Alonso En-
de Gozmáu, maestre de campo y capitán de la gente de á pie^ y
Bo Ríquelme, tesorero de S, M., y el hcenciado Francisco de Prado,
i muaho3 caballeros que allí se hallaron, ante los cuales el dicho
212 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Hernando Pizarro propuso que quería prender y matar al dicho don
Diego de Almagro, adelantado y gobernador, antes que mostrase las
provisiones de S. M.: y si saben quel dicho capitán Hernán Ponce dijo
que no era en tal parescer, porque era en gran deservicio de Dios y de
S. M., y asimismo se conformó con él el Licenciado Prado y le dijo y
persuadió á que no lo hiciese, poniéndole delante muchos inconvenien-
tes y males que dello se siguirían, de que Dios Nuestro Señor era deser-
vido y S. M. muy dañineado; á los cuales el dicho Hernando Pizano
respondió que quería más un real ó dos que al Rey y al Papa, sino
guardar su cibdad y quedar señor della; y así desbarató el consejo, sin
tomar parecer de nadie.
14. ítem: si saben, etc., que incontinente quel dicho Hernando Pi-
zarro desbarató el consejo, no quiso estar al psurecer de los capitanes,
como está dicho en la pregunta antes desta; se armó y hizo armar la
gente que en ella consigo tenía, así la que tenía pechada y atemorizada,
de indios y españoles, y salió al campo y llegó adonde estaba el dicho
Adelantado y su gente, y allí lo quisiera prender á él y á los que con é
venían, y como halló resistencia, se volvió huyendo á la dicha dbdad,
y se fortaleció y rehizo en ella, y el dicho Adelantado vino cerca de k
cibdad, y se dieron ciertos asientos y conciertos entre él y el dicho He^
liando Pizarro cerca del en tregalle la cibdad sin pasión ni revuelta, y
lucieron capítulos, y los otorgó el dicho Hernando Pizarro debajo de
pleito honioiiaje (jue hizo, el cual luego quebrantó, y quisiera efectuar
su propósito de prender al dicho Adelantado y su gente, y no entregar
la cibdad: digan los te.sti<;o9 que lo saben porque lo vieron y declararlo
([ue pasó (terca deste artículo.
15. Ítem: si saben, etc., que después de lo susodicho, el dicho Ade-
lantado presentó sus provisiones á los regidores de cabildo, ajninta-
miento do la dicha cibdad; lo recibieron por gobernador, como S. M. lo
mandaba, y estando así recibido, prendió al dicho Hernando Pizarro y
hizo proceso contra él, en razón de lo que había fecho y cometido, aá
cíontra él como en aquella tierra, y fecho el proceso con él, lo envió pre-
so, que se presentase ante S. M. é los señores de su Consejo de las In-
dias; el cual se obligó y prometió de lo hacer así, so pena de cincuenta
mil castellanos, é prometió asimismo que no iría ni volvería contra el
dicho Adelantado, hasta tanto que se hobiese presentado ante S. M. '
en el dicho su Consejo y debajo desta obligación y promesa que le hizo
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS
213
dicho Adelantado, libreineate lo soltó y envió: digan los testigos que
lo saben porque lo vieron y &e hallaron presentes en esta dicha üerra,
16. ítem: si saben, etc., que sin hacer ni cumplir cosa de lo susodi-
JO, el dicho Hernando Pizarro se hizo de mucha gente, y con setecien-
ó ochocientos hombres volvió sobre el dicho Adelantado á la cibdad
Oiizoo y le dio batalla, en la cual le mató más de doscientos é cin-
"cuenta hombres, é muchos dellos principales é servidores de S. M., é
1138 habían sido en descubrir y ganar aquella tierra; y asimismo, acá-
la batalla, en sus casas, estando heridos en las camas, hizo matar
i muchos hidalgos y personas de cuenta, que en aquella tierra hicie-
mucha falta: digan los testigos que lo saben porque lo vieron y se
illaron presentes, y declaren quiénes fueron los muertos y los que
ataron después de la batalla,
17. ítem: si saben, etc., quel dicho Hernando Pizarro asimismo
dndió al dicho adelantado don Diego de Almagro y lo maltrató, y hizo
muchos malos tratamientos, así de obra como de palabra, y lo metió
muy cruel prisión, donde no le dejaba ver ni hablar á ninguno de sus
Jos ni amigos, ni dejaba que le curasen las llagas y heridas que
de los trabajos y jomadas que había fecho en servicio de Dios y
I S. M: digan los testigos que lo saben, porque lo vieron, y declaren la
rión en que lo tenían y el tratamiento que le hacían.
18. ítem: si saben, etc, que preso el dicho Adelantado, el dicho
ido Pizarro le tomó, robó y saqueó su casa, bienes y hacienda, y
I tomó todo el maíz y ovejas y coca y ají, y mantas, y asimismo todas
vajillas de oro y plata, on que había una fuente grande, y una taza,
i jarro, y una copa y sobrecopa, y un bernegal, y un salero, y sobre-
lero, todo de oro, y vajilla entera de plata, y mucha otra gran cantidad
I oro é plata, é piedras, é perlas, que valla y montó gran suma de oro:
igan que lo saben porque lo vieron y se hallaron presentes á ello, y
I ^ieclaren qué podía valor y valía lo que tomó y robó de uso del dicho
delantado,
19. ítem: si saben, etc., que demás de todo lo susodicho, el dicho
ido Pizarro saqueó la dicha cibdad del Cuzco, y á todos los cris-
ios y moradores que estaban en eUa y les tomó sus bienes y hacien*
I, y asimismo robó á los oficiales de S. M, al tesorero Manuel Despi-
■'^ y al contador Juan de Guzmán, y al fator Turuégano, á los cuales
«ició é robó la hacienda de S. M,, y hasta hoy se quedó con ella: di-
214
COLECCIÓN DE DOGÜMXlíTOB
gau los testigos que lo saben porque lo vieron y se hallaron present
20* ítem: 8i saben, etc., que asimismo saqueó y robó cien leu
al rededor de la dicha cibdad, á todos los indios y caciques col
y repartimientos que los cristianos tenían, y lea tomó todas las mantas ;
maíces, ajís y coca, y todas las ovejas que tenían y lo trujo á la djc
eibdad y hizo albóndiga de todo ello, y allí se vendía y lo vendió pul
camente, de que hizo gran suma y cantidad de oro, y cuando los
tianos á quien los indios estaban encomendados, le venían á habí
sobre ello, y á los que eran de la opinión y amigos de don Diego <
Almagro decía que por traidores los había así saqueado y tomado i
bienes; y los que eran sus amigos de su hermano» les decía que hobie
sen paciencia, pues los había venido á ñivorecer y sacar de catívoo i
poder de don Diego de Almagro; que había de cumplir con los que con
sigo traía, y ansí se quedó con todo lo que robó; digan lo que
porque lo vieron y se hallaron presentes á ello.
21. ítem: si saben, etc*, que asimismo el dicho Hernando Pií
prendió á don Alonso Enríquez, y lo liizo tomar de su posada^ y mfl
tado lo hizo sacar con cinco arcabuceros al campo, y allí le dieron \
mentó y decían que lo querían matar» y le hicieron hacer lasa en da
mil castellanos» los cuales le dio y pagó; y no estante que les rcqc
de parte de Dios y de S. M. que lo dejasen y no lo matasen^ pues él J
había tenido culpa en cosa de lo sucedido, antes había trabajado é ]
curado de poner paz entre los gobernadores y el dicho Hernando
rro y el Adelantado; y así le llevaron los dichos dos mili casteltaoos: di-l
gan lo que saben.
22. ítem: si saben quel dicho don Alonso Enríquez tenia ea <
pafiía y en los bienes del Adelantado don Diego de Almagro, cáton» I
mili castellanos, los cuales, asimismo, le tomó y robó el dicho Herna&dí> I
Pizarro: digan los testigos que lo saben porque pasó así, y popjuí
todos los bienes, y oro ó plata que tenía el dicho Adelantado le toiuiijj
robó, según está dicho.
23. ítem: si saben, etc., que después de tener el dicho He
Pizarro así preso en aquella cruel prisión al dicho Adelantado y ha
fecho todos los malos tratamientos del mundo, afrentas y injurias qil»1
cada día le hacían y decían y de envidia que del había, y por le rohíz;
como le había robado á él y á toda la tierra y sus amigos, y se i
quedaí* con todo y señorear la tierra, y sin contradición de nadie, i
JILMAOBO T 8Ü8 C0MPASÍEB08
215
prisión donde estaba el dicho Adelantado le hizo dar un garrote y lo
mató; y así muerto, con una soga á la garganta, arrastrando iniominio-
samente, lo hizo sacar y poner en la plaza de la dicha cibdad, y aUí lo
vo aquel día. Digan los testigos que lo saben porque lo vieron,
24. ítem: si saben, etc., que si el dicho Hernando Pizarro no ma-
tara y hobiera muerto al dicho adelantado don Diego de Almagro, ho*
biera traído á servicio de Dios Nuestro Señor y unión de la Santa Madre
Iglesia, gran número y multitud de pueblos y gentes quo hobieran sido
cristianos y hobieran asimismo mucho acrecentado las rentas y patrimo-
lo real de S, M», que todo ha cesado por lo haber muerto: digan los
tigos que lo saben porque lo conocían, y que todo su cuidado y di-
ncia, bienes y hacienda que tenía y los de sus amigos, todo se em-
!eaba y gastaba en hacer lo susodicho.
25. ítem: si saben, etc., que dicho don Alonso Enrlquez quedó por
albacea para cumplir el ánima del dicho Adelantado, y por tutor y cu-
or de la persona é bienes de don Diego de Almagro, hijo del dicho
lelantado, nombrado y declarado así en el testamento que hizo*
26. ítem: si saben, etc., quel dicho Hernando Pizarro decía púb li-
te mal de los señores del Consejo de Su Majestad y publicaba
os muchas fealdades y cosas torpes: digan los testigos que lo saben
rque se lo oyeron y declaren lo que dellos decía y le oyeron decir.
27. ítem: si saben que todo lo susodicho es pública vox y fama.- —
L Don Alomo Enriques.
L| Testigo 1.** — Gonxalo de Aguilar, vecino de la villa de Arjonilla,
r ^*.^.^ 3j^ ^j Maestrazgo de Calatrava, estante al presente en esta cibdad
villa» testigo presentado por don Alonso Enríquez, habiendo jura-
> do é siendo preguntado por las preguntas del dicho interrogatorio, dijo
lo Biguient'e:
1. A la primera pregunta, dijo que conoce é conoció á todos los
<x>ntetxidos en la dicha pregunta, de vista, trato ó conversación que con
>Uos tuvo é ha tenido, puede haber once años, poco más ó menos.
Fué preguntado por las preguntas generales: dijo ques de edad de
UBjenta años, poco más ó menos, é que no es pariente ni compailre de
"»4iiguno de los susodichos, é que no le toca cosa alguna de lo contenido
i las preguntas que le han sido fechas, ó que ayude Dios al que tuvie-
í justicia,
2, A la segunda pregunta, dijo que lo que della sabe es que todo
216 COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
el tiempo queste testigo estuvo en la provincia del Perú, que fueron
ocho años, poco más ó menos, veía este testigo andar juntos á los dichos
adelantado don Diego de Almagro é al Marqués don Francisco Pizairo
y que públicamente oyó decir como eran compañeros y que ambos á
dos juntamente siempre andaban juntos; y este testigo fué con el dicho
don Diego de Almagro al Perú desde Panamá, y fueron á un pueblo
que se llama Cajamalca, donde hallaron al dicho don Francisco Pizano*
é de allí fueron los dichos don Diego y el dicho don Francisco á con-
quistar la tierra é la fueron conquistando desde Cajamalca hasta el
Cuzco; y este testigo los vía estar en gran hermandad é conformidad, c
tener muy pacífica la gente de la dicha provincia, é hacer justida á to-
dos; y esto lo vido este testigo é se halló á ello presente.
3. A la tercera pregunta, dijo que no la sabe.
4. A la cuarta pregunta, dijo que se refiere á las provisiones, si al-
gunas hay, de Su Majestad.
5. A la quinta pregunta, dijo queste testigo oyó decir púbUeamente
á muchas personas cómo la cibdad del Cuzco caía en la provincia é go-
bernación de don Diego de Almagro, é otros decían que caía en la de
don Francisco Pizarro; é que lo demás no lo sabe.
6. A la sexta pregunta, dijo queste testigo al dicho tiempo quel di-
cho don Diego de Almagro fué á descubrir adelante del Cuzco, le rido
partir de la cibdad del Cuzco á él é mucha gente con él, á punto de
guerra, á conquistar la tierra que era adelante del Cuzco, que al presente
se nombra Chille, y que podía estar en la conquista de la dicha tierra
dos años, poco más ó menos; y que este testigo cree que no podía dejar
de gastar mucho é pasar grandes trabajos.
7. A la séptima pregunta, dijo queste testigo al dicho tiempo quel
dicho adelantado don Diego de Almagro fué á conquisteír la tierra d<
Chile, ques adelante del Cuzco, este testigo era vecino de la dicha cibdad
del Cuzco, y vido cómo el dicho Hernando Pizarro entró en la cibdad dd
Cuzco, pacífico, sin con tradición de los vecinos de la dicha cibdad, el
cual fué por teniente de don Francisco Pizarro, su hermano, á que to
vecinos de la dicha cibdad luciesen cierto servicio á S. M., y queál»
sazón halló preso al dicho cacique Mango Inga Yupangue, que lo wnfc
preso Juan Pizarro, y luego el dicho Hernando Pizarro lo hizo soltaré
poner en su libertad; é que lo demás contenido en la pregunta no lo sabe,
€
AI^MAOBÜ Y 8Vñ COMPANEROS
217
mas de oír decir á muchas personas que los dichos dos hombres de oro
los había dado,
8, A la otava pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene, é lo de-
das no lo sabe.
9. A la novena pregunta, dijo que lo que della sabe es que, están-
este testigo en la cibdad del Cuzco, vido venii^ al dicho don Diego de
igro de Chile, ques adelante del Cuzco^ con toda su gente de guerra »
entró dentro de la dicha cibdad de! Cuzco por fuerza; y este testigo
^6 decir á algunos soldados del dicho don Diego de Almagro, cómo
iendo por el camino para la cibdad del Cuzco, oyeron decir questaba
la dicha cibdad el dicho Hernando Pizarro, é quel dicho don Diego
Almagro, como lo supo, vino á la cibdad del Cuzco; y que cuando
pasó, este testigo fué un día por la plaza del Cuzco y pregunt<') á
indios que allí estaban, que qué hacían; y le dijeron que buscaban
para el apoque, que quiere decir para el señor de la tierra,
10. A las diez preguntas, dijo que no la sabe.
11, A las once preguntas, dijo que no la sabe.
12, A las doce preguntas, dijo que no la sabe,
13. A las trece preguntas, dijo que lo que della sabe es queatando
testigo en la cibdad del Cuzco, vido ir al dicho Hernando Pizarro
^n gente de pie é de caballo, é que oyó decir á la gente que llevaba,
10 habían hallado al dicho adelantado don Diego en un lugar que
llama Urcas, é allí habían hablado; pero lo que pasó en ello, este tes-
no lo sabe, porque no se halló á cosa ninguna dello.
14. A las catorce preguntas, dijo que dice lo que dicho tiene, é lo
las no lo sabe.
15, A las quince preguntas, dijo que lo que della sabe es queste
^o, estando en !a cibdad del Cuzco, en su c^isa, echado en su cama,
tiros de artillería tma noche, los cuales tiraban la gente que traía
^ dicho don Diego de Almagro» é que luego, otro día de mañana, entró
hombre que se llamaba Rodrigo Alonso, é 1© dijo á este testigo cómo
dicho don Diego de Almagro é su gente habían entrado por fuerza en
la cibdad del Cuzco, y que habían pegado fuego á la casa de Hernando
Pizarro, y que había prendido al dicho Hernando Pizarro é á Gonzalo
^zarro, su hermano, y que después, otro día de mañana, se levantó este
igo, y vido alborotado el pueblo, y que oyó decir este testigo cómo
dicho don Diego de Almagro había presentado unas provisiones de
218 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Su Majestad para que lo recibiesen por gobernador ante los regidores,
é que lo habían recibido por gobernador; y que lo demás contenido en
la pregunta no lo sabe.
16. A las diez é seis preguntas, dijo que lo que della sabe es qae,
estando este testigo en la cibdad del Cuzco, vido como el dicho Hernan-
do Pizarro vino con mucha gente de guerra á la cibdad del Cuzco, ó dio
batalla á la gente del dicho don Diego de Almagro, que los halló en á
campo, é allí murieron alguna gente, pero que no sabe quién fueron
ni qué tanta, é que lo demás no lo sabe.
17. A las diez é siete preguntas, dijo que sabe quel dicho Hernan-
do Pizarro prendió al dicho don Diego de Almagro, é lo puso preso en
las casas del dicho Hernando Pizarro, que era donde había tenido en
prisión el dicho don Diego al dicho Hernando Pizarro, é que lo demás
no lo sabe.
18. A las diez ó ocho preguntas, dijo que no la sabe.
19. A las diez é nueve preguntas, dijo que no sabe más que oír
decir unos soldados con otros cómo les habían tomado su maíz, é que
lo demás no sabe.
20. A las veinte preguntas, dijo que no sabe más de cuanto este
testigo vido cómo púbUcamente unos soldados con'otros se robaban lo
que tenían.
21. A las veinte ó una preguntas, dijo que lo que della sabe es que
este testigo oyó decir á algunas personas que no se acuerda de sus
nombres, cómo al dicho don Alonso Enríquez le habían tomado unos
soldados arcabuceros, y le habían dicho que hiciese cortesía; ó que lo
demás contenido en la dicha pregunta no lo sabe.
22. A las veinte é dos preguntas, dijo que no la sabe.
23. A las veinte ó tres preguntas, dijo que lo que della sabe es
queste testigo, estando en la dicha cibdad del Cuzco, vido sacar de h
prisión en que estaba (puesto) el dicho don Diego de Almagro, muerto
en un repostero ó pafio, el cual vido este testigo como lo traían unos
hombres en peso, é le llevaron á la plaza, junto á la picota, ó allí esfeiTO
un rato; é que lo demás no lo sabe.
24. A las veinte é cuatro preguntas, dijo que dice lo que did»
tiene en la pregunta antes desta, ó lo demás no lo sabe.
25. A las veinte ó cinco preguntas, dijo que no la sabe.
26. A las veinte ó seis preguntas, dijo que no la sabe.
ÁLMAGEO Y BUB COMFANEEOSI
219
27. A las veinte é siete preguntas, dijo que lo que dicho tiene de
), es la verdad para el juramento que lúm; é firmólo de su nombre,
'Gómalo de Aguilar.
Testigo 2.** — Juan de Ojeda Martínez, vecino de Sevilla, á San Ro-
mán, testigo presentado, ó liabiendo jurado, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conoce é couoció á todos los en
ella contenidos, de vista, habla, trato é conversación, puede haber veinte
años, poco más ó menos.
Generales. — Fué preguntado por laa preguntas generales: dijo que
de edad de cuarenta é nueve años, poco más ó menos, ó que no es
riente ni compadre de los susodichos, ni le toca cosa alguna de lo
contenido en las preguntas generales, ó que ayude Dios al que tuviere
justicia,
2. A la segmida pregunta, dijo que lo que della sabe es que sabe
fce». testigo que mucho tiempo fueron compafieros los dichos don Diego de
ro é Francisco Pizarro, é los vido este testigo tener mucha aniis-
y hermandad en la dicha compañía, é que juntamente el uno y el
conquistaron la dicha provincia del Perú, y la tuvieron quieta é
icamente la dicha tierra muchos días» y que, á lo que conoció, ha
este testigo que entrambos á dos eran muy servidores de S. M»
3. A la tercera pregunta, dijo que lo que sabe della es que, como
Sebo tiene, los dichos don Diego de Almagro é don Francisco Pizarro esfcu-
>n mucho tiempo en conformidad y hermandad, hasta tanto que el
lo adelantado don Diego de Almagro volvió desde el descubrimiento
Cliile y vino al Cuzco, y de ahí adelante hubo entre ellos muchas
pasiones é revueltas» como es público é notorio, de que Dios ó S. M.
fueron muy deservidos; y que lo demás contenido en la pregunta no
lo sabe.
4. A la cuarta pregunta, dijo que lo que della sabe es que, siendo
testigo vecino de la cibdad del Cuzco, vio leer la provisión que
lí. dio al dicho don Diego de Almagro, en que le hacía merced de la
'gobernación de doscientas leguas de tierra, las cuales comenzasen desde
ol cabo de las doscientas é sesenta leguas, que S. M. hizo merced de la go-
bernación al dicho don Francisco Pizarro, en adelante, y que oyó decir á
machas personas públicamente que la dicha gobernación del dicho don
Frandfloo Pizarro empieza desde el rio de Santiago y que se acaba,
DO más ó (menos) en la provincia de Chincha, donde la pregunta dice.
220 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
5. A la quinta pregunta, dijo que lo que della sabe es questando
este testigo en la dicha cibi^lad del Cuzco, al tiempo quel dicho adelan-
tado don Diego de Almagro volvió del descubrimiento de Chile, vido
este testigo que requirió á los oficiales del cabildo de la dicha dbdad,
que le obedeciesen las provisiones que de S. M. tenía en que le hada
merced de las dichas doscientas leguas de gobernación, y le metiesen
en posesión de la dicha cibdad del Cuzco, porque entraba la dicha db-
dad en las dichas doscientas leguas de gobernación; é los dichos oficia-
les é regidores de la dicha cibdad le dijeron ó respondieron que diese
información por donde les constase que cabía la dicha cibdad del Cuzco
en la dicha gobernación, y que le meterían eñ la dicha posesión; y que
sabe este testigo quel dicho don Diego de Almagro hizo la dicha infor-
mación, en que presentó ciertos testigos, que dijeron que cabía la dicha
cibdad en la gobernación del dicho don Diego con más de veinte leguas
atrás, é questo era muy público entre todos.
6. A la sexta pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiuie,
porqueste testigo llegó á la cibdad del Cuzco dende obra de quince
días después quel dicho don Diego de Almagro fué á descubrir la dicha
tierra de Chile, y le dijeron como había ido á descubrir con mucha gen-
te de guerra, donde no podía dejar de gastar gran suma de dineros; y
que después, estando este testigo en la dicha cibdad del Cuzco, vido ve-
nir al dicho don Diego de Almagro, y questaría bien cerca de dos años,
poco menos.
7. A la séptima pregunta, dijo questando este testigo en la cibdad
del Cuzco, donde otra vez, y el dicho don Diego de Almagro en el dicho
descubrimiento adelante del Cuzco, como la pregunta dice, vino á la
dicha cibdad del Cuzco el dicho Hernando Pizarro, con poderes del go-
bernador don Francisco Pizarro, su hermano, y le recibieron los regido-
res de la dicha cibdad por lugarteniente de gobernador, y después tomó
el dicho Hernando Pizarro al dicho cacique prencipal contenido en h
dicha pregunta, y le tuvo en su poder cierto tiempo, y que este testigo
oyó decir quel dicho cacique le dio mucha cantidad de oro é plata, entR
lo cual este testigo vido quel dicho cacique le dio los dichos dos hom-
bres de oro, que podrían pesar más de doce mili castellanos ambos y
dos, por queste testigo lo vido, é que demás de lo quel dicho cacique le
dio, le dieron otros indios é indias prencipales mucha cantidad de oro é
ALMAGRO Y SUS COMPAKEKOS
221
pata, porque públicamente lo oia decir este testigo en la dicha cibdad
el Cuzco.
8, A la otava pregunta, dijo que lo que della sabe es queste tes-
[), estando en la dicha cibdad del Cuzco, vido cómo el dicho cacique
levantó ó alzó é vino sobre la dicha cibdad, con muy gran cantidad
le indios de guerra, é puso en mucho peUgro é trabajo á los cristianos é
ente que en la dicha cibdad estaban, y mataron algunos cristianos» entre
M cuales mataron á Juan Pizarro, é asimismo vido que los cristianos
itaron muchos indios ó indias ó muchachos» ó que sabe quel dicho
cique Inga envió mucha gente de guerra á cercar la cibdad de los Re-
5, é la tuvo cercada, porque asi fué muy público, y que mataron en el
aino al capitán Tapia y á más de sesenta cristianos é á otros capita-
S8 que 36 hallaron fuera de la cibdad del Cuzco, y á otra mucha gente,
|ue serían más de cuatrocientos cristianos; é que sabe que los cristianos
gente questoba en ot Cuzco supieron cómo el dicho cacique Inga se
huería alzar é venir con mucha gente de guerra á matar toda la gente
Anestaba en el Cuzco, y los dichos cristianos é indios anaconas é indias
laestaban con ellos, lo decían al dicho Hernando Pizarro é le requerían
|ue prendiese al dicho cacique porque no efetuase su mal propósito de
alzar, como después lo hizo, ó queste testigo vido cómo el dicho Her-
ido Pizarro dejó ir al dicho cacique, por cuya cabsa redundó mucho
lo é muertes de cristianos é indios ó indias, é otros muchos daños,
\ que Dios é S. M. fueron muy deservidos.
9. A la novena pregimta, dijo que lo que della sabe es queste tes-
|go oyó decir públicamente á muchas personas en la cibdad del Cuzco,
1© volviendo el dicho don Diego de Almagro de la conquista de Chile,
apo cómo la dicha cibdad del Cuzco estaba cercada de indios de guerra, y
10 en socorro dé la dicha cibdad con obra de cuatrocientos cristianos
(»Idados que traía consigo, y traljajó por traer de paz al dicho cacique,
[ queste testigo oyó decir púbÜcameDtc á muchas personas que ciertos
adiós de guerra que habían venido de paz, estaban en la dicha cibdad
^daban al dicho Hernando Pizarro cierta cantidad de oro é plata cada
lana ó cada mes, é que lo demás no lo sabe,
lü. A las diez preguntas, dijo que no la sabe.
11 . A las once preguntas, dijo que no la sabe.
12. A las doce preguntas, dijo que lo que desta pregunta sabe es
22S OOLSOCZéiff BB DDCÜMBliTOS
qtxe como el dicho Hemando Pimrro supo que venía el dicho AdelJiníi'
dO| mandó aperoebir la gente áe guerra questaba ea el dicho Cutm^im^
deste testigo al presente estaba, asi arístíanas como á lo^ indioa, é que
lo demás contenido en la dicha pregunta no lo sabe. / ^" i
18. A la trece pregunta, dijo que lo que detla sabe es qnesle imá
go, ertando en la cábdad del Cuzco, \ndo cómo el dicho Hertianda Ptm
rro llamó á aconsejaiee á iodos los cxintenidos en esta pregan^ é á otm
personas, para ^er si era bien reeebir por gobernador al dicho don Dii^
de Almagro, ó no; é que lo que pasó, ó nó, en el dieho consejo, eslt te*
tigo no lo sabe.
14. A las catorce preguntas, dijo que lo que desta pr^nnta sabe m
qnesto tes^go vido cómo después de se haber juntado á oontcfou é d»
baxatádose cada uno p(»r su paria, el dieho Hemando Pinrro xond^
apérdbir la gente de guerra, así erístiiiKMi wtno indios, é fné con Isia
ella á un pueblo que se llama Ureoe, quedes atete l&gvms del Cumo^é^
éb supo el dicho Hemando Piíarro questaba el dicho don Diefiíi esttsi
gente de gneiza, al ciml didio émk Diego de Ábmgto no lialló alL jm-
qne era ido wa derla parte de eu g^nta á un condfriD que laeEiafMks
con nn cadqne que se llama Inpi, questabaalado^ tiiaiMiiilii qpislb ps-
diera traer de pai, y ^ didio Hemando FSflm Inll&tellrCeho Treoí
un capitán wa obra de doecientoe é ciiieuenta crislianoe, eosi ei enl t
con la dicha guite el dicho Hemando nzano bobo cíertsM pUtiM^ j
después desto pasado, ^ndo veni ' ':cbo Hemando ^lano eoo todiiB
gente de guerra é muchos sold — c e caballos, é le d]}«i>D á esK to^
go todo lo que en esta pregimt^ dice; é después desto rido esl^
cómo el dicho Adelantado don Diego vino con alguna gente á la
del Cuíco, que podría traer consigo obra de doadentoe
más ó menos, y que como el dicho Hemando Piíarro supo
safíó al campo con gente de guerra que tenía^ y en el r^rfiftw
cho Hemando Pizarro con dos capitana que! dicho A^
viatMk y este testigo vido que pasanxi dertas palabras é
no se acuerda este testigo qué fué lo que pasaioo. niss de qoe fiaé
meter pax^ y acabado de hablar «^l dfeho Hernando Pbaii9 om
dos capitanes, se toItíó con tod ^.nle ala cibdsddelQaQxa
este tesdgp vido que se rehiro lo mejor que podo á mmxt&m ét
defender que no mitrasen el dicho don Die^ ni so gentí ^ Im
oiKiad: v estando el dicho H^nando Pisarro en la dkha cíbial -^ O
ALMAOEO Y 8US COMPASÉEOS
228
3, el dicho don Diego le envió á decir que quería enviar un capitán con
^erta gente de á caballo á mandar cierta gente que había dejado en
Jrcos, se viniese, y el camino por donde habían de ir era que habían
pasar por la cibdad del Cuzco; que le suplicaba le diese seguro para
16 pasasen por la cibdad, y quel dicho Hernando Pizarro le envió á
leclr que pasasen, quél les daría iodo seguro; é después desto, secreta-
lente, \ido este testigo como mandó apercebtr cierta gente para al tiem-
I que pasaseu la gente del dicho Adelantado, para prendellos, y que
ica la gente del dicho Adelantado vino por allí, porquel dicho Ade-
itado y su gente se fueron por otra porte; é questo dice é sabe de la
Kcha pregunta é no otra cosa.
15. A las quince preguntas, dijo que después de pasado todo lo que
Bho tiene en la pregunta antes desta^ desde átres ó cuatro di£is, vido este
stigo cómo volvió el dicho Adelantado con toda su gente de guerra é
aposentó fuera del Cuzco, en unas tierras questán cerca de la plaza,
donde envió á requerii* al dicho Hernando Pizarro, é los regidores de
dicha cibdad, quél traía ciertas provisiones de 8. M. en que 1© hacía
i^ced de la gobernación de la dicha cibdad; y el dicho don Diego de
Agro las envió á presentar con cierta gente suya; é \ado este testigo
Smo las presentaron ante los regidores y oficiales del cabildo de la di-
cibdad, los cuales le respondieron que diese información de cómo
luella cibdad entraba en su gobernación, é que lo recibirían en ella; la
dicha información empezó á dai", y teniéndola ya casi acabada de
r, ima noclie él é toda su gente entraron en la dicha cibdad del
ECO é prendió al dicho Uernando Pizarro, é después de preso^ el di-
to don Diego de Almagro é los regidores é oficíales del cabildo hicieron
intamiento é reseibieron al dicho don Diego por gobernador é dié*
le posesión de la dicha cibdad, é por virtud della puso oficiales de su
lo é hizo proceso contra el dicho Hernando Pizarro; y <|ue lo demás
jntenido en la dicha pregunta lo oyó decir públicamente en la cibdad
Cuzco á muchas personas.
16. A las diez é seis preguntas, dijo que lo que dellu sabe es que,
Wpués quel dicho Adelantado soltó al diclio Hernando Pizarro de la
rÍBÍón en que le tenia en la provincia de Cliincha, cien leguas deste
bo de la cibdad del Cuzco, y fechos ciertos pleitos homenajes é jura-
entos é promesas é penas que pusieron para la Cámara de R M>, así
10 Hernando Pizarro como el gobernador, su hermano, que con él
224 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
estaba; y luego el dicho Hernando Pizarro se rehizo de mucha gente de
guerra en la cibdad de los Reyes, é debajo del pleito homenaje que ha-
bía fecho, volvió el dicho Hernando Pizarro con gente de guerra contra
el dicho don Diego de Almagro, ó le acometió á dar batalla en el puerto
de Guaitara, de donde el dicho don Diego de Almagro con toda su gente
se fué á la cibdad del Cuzco, y el dicho Hernando Pizarro luego fué en
seguimiento del dicho don Diego, por otro camino, hasta que llegó obra
de una legua del Cuzco, á donde halló al dicho don Diego en una parte
que se dicen Lds Salinas, con su gente de guerra, é allí le acometió d
dicho Hernando Pizarro con su gente de guerra, é le dio batalla é lo
venció, é allí murieron de una parte é de otra obra de cuarenta é dnoo
cristianos, poco más ó menos, é salieron muchos heridos, de los cuales
murieron más de otros sesenta cristianos, ó á muchos, después de ha-
berse rendido, hirieron é mataron á algimos de la gente del dicho don
Diego, entre los cuales se acuerda este testigo que á un caballero que se
llama Sotelo, é á otro que se llama Cisneros, é á otro que se Usina, Sosa,
é á otro que se llama Oñate, les dieron sendas cuchilladas por las caras
por afrentallos, de que quedaron muy feos; y que demás se acuerda este
testigo, questando herido en su posada el capitán Pedro de Lerma, entró
un enemigo suyo, de la parte de Hernando Pizarro, é le mató á estoca-
das, estando herido en su cama, que no se podía levantar; é que todo h
que dicho tiene fué muy público é notorio, porque lo oyó decir pública-
mente é vido á muchos muertos y heridos, é questo sabe ó dice de la
pregunta.
17. A las diez é siete preguntas, dijo que lo que sabe es questando
este testigo en la cibdad del Cuzco, vido llevar preso al dicho adelanta-
do don Diego y metelle en uno de los cubos de la morada del dicho don
Diego de Almagro, por mandado del dicho Hernando Pizarro, é que allí
lo tenía preso é á buen rocabdo, y que no lo dejaban hablar ni ver mi
de á las personas quel dicho Hernando Pizarro quería; é que lo demis
no lo sabe.
18. A las diez é ocho preguntas, dijo que lo que desta pregoníi fc,^
sabe es que, depués de vencida la batalla por el dicho Hernando Pizaiw, p. .-,_
y después de metido el dicho don Diego de Almagro á la fortaleza, el di-
cho Hernando Pizarro é su gente se entraron en la posada del dicho dofl fc -
Diego de Almago, é tomaron todas las cosas que allí hallaron, y que* Bi,
testigo no sabe las cosas que tomaron, mas que al parecer deste testigo fc^
ALMAGRO Y SUS C0MPAÑBB08 225
podría valer todo lo que le tomaron al dicho don Diego de Almagro
ocho mili pesos de oro, ó más, porqueste testigo vido que tenía el
dicho don Diego de Almagro antes de la batalla, en su casa, la dicha
fuente ó otras muchas cosas de oro é plata con que se servía á su mesa;
é questo sabe de la pregunta.
19. A las diez é nueve preguntas, dijo que no la sabe porque no
lo vido.
20. A las veinte preguntas, dijo que lo que della sabe es que pú-
blicamente oyó decir este testigo á muchas personas que muchos cris-
tianos de los que venían con el dicho Hernando Pizarro, habían robado
y tomado á los otros cristianos questaban en favor de don Diego de Al-
magro muchas cosas, especialmente caballos, é armas, é comidas; ó que
lo demás no lo sabe.
21. A la veinte ó una preguntas, dijo que lo que della sabe es
queste testigo, estando en el dicho Cuzco, vido preso al dicho don Alon-
so Enríquez, questaba preso por mandado del dicho Hernando Pizarro;
é que lo demás no lo sabe.
22. A las veinte ó dos preguntas, dijo que no la sabe.
23. A las veinte ó tres preguntas, dijo que lo que della sabe es que,
á cabo de obra de tres meses quel dicho Hernando Pizarro mandó
prender al dicho don Diego de Almagro, mandó apercebir toda la gente
de guerra que había en la cibdad del Cuzco, é pregonar, so graves pe-
nas, saliesen á favorecer al dicho Hernando Pizarro, que quería hacer
justicia del dicho don Diego de Almagro, al cual sacó de la prisión en
que lo tenía ó lo puso en el patio de la casa del dicho Hernando Piza-
rro, donde lo tenía preso, ó cerradas las puertas con mucha gente dentro,
le dio un garrote ó le mató; ó después de muerto, abrieron las puertas
de la dicha casa, de donde salió mucha gente de caballo, ó alguaciles ó
un pregonero pregonando la cabsa por qué lo mandó matar; y luego
vido este testigo sacar al dicho don Diego de Almagro muerto en un
repostero, á ciertas personas que lo traían, é lo llevaron á la picota de la
plaza, é allí le mandó el dicho Hernando Pizarro que le degollasen, é de
allí lo llevaron á enterrar; é questo dice ó sabe de la pregunta.
24. A las veinte é cuatro preguntas, dijo queste testigo vido quel
dicho don Diego de Almagro era muy buen servidor de S. M., celoso
de acrecentar sus tierras ó señoríos, por queste testigo le vio trabajar en
ello mucho, especialmente en el descubrimiento de Chile é Chirigua-
15
226 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
na y en la conquista de toda la tierra del Perú; é questo dice é sabe de
la pregunta.
25. A las veinte é cinco preguntas, dijo que no la sabe.
26. A las veinte é seis preguntas, dijo que no la sabe.
27. A las veinte é siete preguntas, dijo que lo que dicho tieoe ei
la verdad para el juramento que hizo, é firmólo de su nombre. — Jnm
de Ojeda,
Testigo. — Hernán Ponce de Lieón, veinte é cuatro, é provincial de
la Santa Hermandad, é vecino desta cibdad de Sevilla, en la coUadÓQ de
San Martín, testigo presentado en la dicha razón, é habiendo jurado é
siendo preguntado, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conoce é conoció á todos loe
contenidos en la dicha pregunta: al dicho don Alonso Enriques, de cua-
tro afios á esta parte, poco más ó menos tiempo, é al gobernador don
Francisco Pizarro, é al gobernador don Diego de Almagro, de más de
veinte afios á esta parte, é al dicho Hernando Pizarro, de siete afkM á
esta parte, i>oco más ó menos tiempo.
Generales. — Fué pr^untado por las preguntas generales: dijo que
es de edad de cuarenta afios, poco más ó menos tiempo, é que do es
pariente ni compadre de ninguno de los susodichos, ni le toca cosa algu-
na de lo contenido en las preguntas generales que le han sido fechas; é
que ayude Dios al que tuviere justicia.
2. A la segunda pregunta, dijo que la sabe como en ella se contie-
ne: fué preguntado cómo la sabe: «lijo que f>or queste testigo se halló
presente en las dichas ludias del Perú, é vido c<f>mo pasó todo lo conte-
nido en la ilicha prepiinia.
3. A la tercera pregunta, dijo queste testigo conoce y conoció á los
contenidos en la dicha pregunta, antes que fuesen gobernadores, é que
al tiemjH^ que S. M. hizo gobernador á don Francisco Pizarro. de Us
provincias del Perú, tenía consigo a su hermano Hernando Pizarro, é
que vido este testigo en la ci Wad de Panamá, donde los susodichos es-
taban é ivsidian e hacían e¡ armada, estar muy mal quistos el tmo o(m
el otro, é los vido este testi^ro reíür muchas veces al «iieho don Frands
i\> Pizarro é al diclio don Diego de Almagro, porque había llevado con-
sigo al dicho don Hernando Pizarro. é queste testigo sabe que vio al
dicho Hernando Pizam? en ¿a tlicha cibdad del Cuzcv>. ques en el Peni
pK^r teniente de gol^n:aior en la ciWad. e que a la sazón la tierra del
ALMAGRO T 8Ü8 COKPANÜROS
227
estaba toda de paz, y el Inga, señor de los indios de la dicha tierra,
a muy quieto é pacífico, é quel dicho Hernando Pizarro le pidió é
Ó á que le diese oro, y en eáte término el dicho Inga se huyó é
itó é se alzó él é toda la tierra, de cuya cabsa fué muy público é
io quel dicho Inga mató más de cuatrocientos cristianos, é que des
desto los indios decían desde la sierra, dando guerra á los cris-
8, quel Inga se había huido é alzado, porque no tenía el oro que lo
el dicho Hernando Piziu-ro, é que por el dicho alzamiento é por
tía dicho é declarado en esta pregunta, é por el alzamiento de la
erra vino en deminución tos quintos reales de S. M.
A la cuarta pregunta, dijo que sabe ó vio este testigo al gober*
Ion Francisco Pizarro gobernar por Su Majestad la gobeniacióíi
pregunta contenida, é asimismo vido este testigo la provisión de
bemación de don Diego de Almagro, en que le hacía gobernador:
rido este testigo rescebir por tal gobernador en la dicha cibdad del
o; é questo dice é sabe de la dicha pregunta,
á. A la quinta pregunta, dijo que al tiempo que al dicho don Diego
Kag^ rescibieron por gobernador en la cibdad del Cuzco, este
p estaba en la dicha cibdad, é vio presentar en el cabildo de la di-
libdad, ante los alcaldes é regidores della, una probanza por parte
lo don Diego de Almagro, en que probaba como la dicha cibdad
co cabía en su gobernación; é lo demás contenido en la dicha
lo non sabe,
A la sexta pregunta, dijo queste testigo, al tiempo quel dicho
iego de Almagro fué á la provincia de Chile, le vio salir de la
¡pbdad del (.^izco con mucha gente de caballo y de á pie, que
tentre todos quinientos hombres, poco más ó menos; é que fué
btorio que hizo en la dicha tierra grand gasto de dineros, y des-
fó decir este testigo á algima gente de la que había llevado con-
dicha entrada, cómo habían pasíido mucho trabajo; é este tes-
ido volver de la dicha entrada, é que podría estar en ella afio é
más ó menos; é questo dice é sabe de la dicha pregunta,
[A la séptima pregunta, dijo que lo que desta pregunta sabe es
kdo este testigo en la cibdad del (-uzeo, oyó decir al dicho Her*
i*izarro que en setenta días que había questaba en la dicha cib-
Cuzco, había habido setenta mili castellanos de buen oro, é
Btigo vio en poder del dicho Hernando Pizarro los dichos dos
228 COLECCIÓN DB DOCUMBNTOS
hombres de oro en la pregunta contenidos, que serían de medio estado
de hombre, poco más ó menos, é quel dicho Hernando Pizarro le drjo
á este testigo cómo se los había dado el cacique Inga; é questo dice é
sabe de la dicha pregunta.
8. A la otava pregunta, dijo que dice lo que dicho tiene en la ter-
cera pregunta deste su dicho, en que se afirma; ó lo demás no sabe.
9. A la novena pregunta, dijo que lo que della sabe es que al tiem-
po de la dicha guerrra é cerco que los indios tenían sobre la dicha
cibdad del ttizco, vinieron muchos indios prencipales de paces, á ha-
blar con el dicho Hernando Pizarro para que los rescibiese á las paces,
á los cuales ndo este testigo que los rescibía; y á éstos y á otros qu«
había de paz, el dicho Hernando Pizarro les echaba cierto tributo que
le pagasen de mes á mes, é de dos á dos meses; é queste testigo vio en
la plaza del Cuzco, junto á la posada del dicho Hernando Pizarro, mu-
clios indios prencipales con un peso, de los que ellos tenían á su usan-
za, pesando el oro que cada uno había de dar al dicho Hernando
Pizarro, é queste testigo vio á indios andar vendiendo sus camisas, é
decían los dichos indios que eran para dar el tributo á Hernando Piza-
rro; é que sabe quel dicho don Diego de Almagro vino á la dicha cibdad
del Cuzco con toda su gente é socorrió la dicha cibdad del Cuzco é hizo
levantar el dicho cerco que los dichos indios tenían; é lo demás que no
lo sabe.
10. A las diez preguntas, dijo que lo que desta pregunta sabe es quea-
t;:* testigo supo (le un Villanueva cómo ciertos criados de Hernando Piza-
rro le habían ido á malar ponjuel dicho Villanueva andaba tras
una india dA dicho Hernando Ti/arro. y (jue es verdad quel dicho doD
Alonso y oste ti siiiro fut-ron á hablar al dicho Hernando Pizarro qof
mirase ijue Su Majisiad le hahia encarpido aquella venida a la lierra.
e qiK- difSL' la cucuia qiK- era ra/">n. ponpu*l pueblo estaba escan^Liliza-
do de ver cómo i-n vial «a a matara los hombres pübhcamente. é otiv
C->sas que se hacían i- no se r;\-*!Lral)an, y el flicho Hernando Pizarro
dijo: *(jiU' si el tuvit-ra los criíii«»s que solia. «|ue ya estuviera heeho. y
qufl no había dv vivir por coiTviximientos vu Tiisiilla: quel daría caen
ta a S. M. dt* lo «jut- liaría.; < qut-sto dice é sabe desta pregunta
11. A ¡as viK-o preirunias. dijo que no la sabe.
12. A las doce prciruntas. dijo ijue lo que desta pregunta salmee?
que. qut*rien«io ei diiho H-rnaiido Pizarro resistir la entrada al dicho
AliVkéW Y SUS COMPAÑEROS
229
Diego de Almagro, del Cuzco, vddo este testigo cómo hacía llamar
B prencipales indios que tenían de paz eu la dicha cibdad» y les decía
le á la gente de guerra que traía don Diego de Almagro no loa preñ-
asen» sino que los matasen, é les avezaba cómo habían de pelear con
I cha gente de guerra; y esto dice é sabe desta pregunta.
13. A las trece preguntas, dijo que al tiempo quel dicho Adelan-
vino las seis leguas de la dicha cibdad del Cuzco, con la mitad de
>nt€, capitanes é personas prencipales, dejando la otra mitad en
a, con su hijo, tné con la otra mitad á hacer paz con Inga, cacique,
ue había enviado á llamar al dicho doii Diego de Almagro, é sabido
^el ilieho Hernauílo Pizarro la venida del dicho don Diego de Almagro,
Jivisión que había hecho de su gente, el dicho Hernando Pizarro
Á consejo á los contenidos en esta dicha pregiuita, los cuales,
de conformidad, lo dijeron é aconsejaron que no fuese al dicho
arcos ni á donde e8tal>a la gente del dicho don Diego de Almagro, por
estaba haciendo de paz al dicho Inga, porque era la cosa que más
al servicio de S. M ó bien de la tierra, é así el dicho Hernan-
ro quedó de acuerdo con todos do no ir hasta ver en lo que
5a el dicho don Diego de Almagro; é otro día por la mañana, este
50 oyó repicar las cami*aníis de la dicha cibdad del Cuzco, y envió
qué era; y dijeron que Hernando PizaiTO salía con toda su gente
dicha cibdad para ir á Urcos, donde estaba el dicho hijo de don
de Almagro con la dicha gente; y este testigo fné con el dicho
indo Pizarro para aconsejalle, como lo hizo, que no consintiese
lento de gentes ni cosa de que 8, M. fuese deservido; y así el
Hernando Pizarro fué al dicho Urcos, á vista de la dicha gente
icho don Diego de Almagro, é habló con algunos capitanes, pre-
ido cómo venían de su viaje, é que no hubo más alboroto; ó así so
( el dicho Hernando PizaiTO á la dicha cibdad del Cuzco; é lo de-
30 lo sabe.
14, A las catorce preguntas, dijo que dice lo que dicho tiene en la
ita antes desta; é lo demás que no lo sabe,
15. A las quince preguntas, dijo que lo que della sabe es ques-
este testigo en la cibdad del Cuzco, rido cómo rescibieron los on-
de la diclia cibdad por gobernador; y que en lo demás se remite
escrituras é conciertos de paces que entre los dichos adelantado
)iego de Almagro y Hernando Pizarro á don Francisco Pizarro pa*
üA
]
230 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
saron, las cuales este testigo hizo é trató y efetuó con loa susodichos; é
questo dice é sabe desta pregunta.
16. A las diez é seis preguntas, dijo queste testigo vio que, acaba-
das de concluir é de hacer las paces entre los dichos Adelantado é <km
Francisco Pizarro é Hernando Pizarro, el dicho Francisco Pizarro j ai
dicho Hernando Pizarro movieron su ejército, questaba en el rio de
Lunaguaná, é vino contra el dicho don Diego de Almagro, y se retíié
el dicho don Diego de Almagro, questaba en la provincia de Chincha,
é se fué á la Sierra, y después el dicho Francisco Pis^arro se fué á la
cibdad de Lima, y envió en seguimiento del dicho don Diego á Her
nando Pizarro con mucha gente de guerra, donde fué la batalla que
dice la pregunta; y que lo demás contenido en la dicha pregunta no lo
vido este testigo, mas de que fué muy público é notorio.
17. A las diez é siete preguntas, dijo que no la sabe.
18. A las diez é ocho preguntas, dijo que lo oyó decir lo oontemdo
en la pregunta, públicamente.
19. A las diez é nueve preguntas, dijo que lo en ella contenido lo
oyó decir públicamente.
20. A las veinte preguntas, dijo que no la sabe.
21. A las veinte é una preguntas, dijo que no la sabe, mas da oillo
decir públicamente.
22. A las veinte é dos preguntas, dijo que no la sabe.
23. A las veinte ó tres preguntas, dijo queste testigo oyó decir á
rauclias personas, que no se acuerda de sus nombres, que se habían
hallado presentes cuando la muerte del dicho don Diego, é decían que
le había dado un garrote; ó que después, que le había hecho sacar muerto
á la plaza.
24. A las veinte é cuatro preguntas, dijo queste testigo tenía al
dicho don Diego do Almagro por buen servidor de S. M., y que gastaba
mucho con amigos é gente de su compañía, porqueste testigo le vido ir
el viaje de Chile, suma de maravedís.
25. A las veinte é cinco preguntas, dijo queste testigo se remite al
dicho testamento.
26. A las veinte é seis preguntas, dijo queste testigo oyó decir al
dicho Hernando Pizarro, hablando en cierta gobernación que enviaba á
pedir Bartolomé de Terrazas, que por ser desatino le darían los del
Consejo de S. Maj. la gobernación.
A.LHAGRO T BUB COMPANBHOS
231
27, A las veinte é siete preguntas, dijo que lo que dicho tiene de
), es la verdad, y en ello se afirma para el juramento que hizo; ó fir-
aólo de su nombre. — Hernán Ponce de León,
Testigo. — Francisco Komán, carpintero, vecino desta cibdad de
Bvilla, en la collación de Santa María, testigo presentado en la
cha razón, ó habiendo jurado é siendo preguntado, dijo lo si-
lente:
L A la primera pregunta, dijo que conosce é conosció á todos los
jntenidos en la dicha pregunta, puede haber siete años, poco más ó
ios tiempo.
Generales. — Fué preguntado por las preguntas generales: dijo que
de edad de cuarenta afios, poco más ó menos tiempo, é que no es pa-
mte ni compadre de ninguno de los susodichos, ni le toca cosa alguna
lo contenido en las preguntas generales que le han sido fechas» é que
ide Dios al que tuviere justicia.
2. A la segunda pregunta, dijo que lo que desta pregunta sabe es
leste testigo, puede haber ocho años, poco más ó menos, que fué des-
cibdad al Perú, donde estuvo tiempo de siete años, poco más ó menos;
\mx este tiempo este testigo oyó decir púbücament© cómo los dichos
>n Francisco Pizarro y el dicho don Diego de Almagro eran compafie-
é amigos, é que juntamente el uno con el otro habían conquistado
la provincia del Perú; é queste testigo cree é tiene por cierto ser asi,
porque á este testigo le pagaban su trabajo los mayordomos de los suso-
>s, de carpintero, y que este testigo, cuando llegó al dicho Perú, el
> don Diego de Almagro era ¡do á descubrir á la provincia de Chile;
'^llo vido este testigo cómo entonces la dicha tierra del Perú estaba
íca; ó lo demás que no lo sabe.
3, A la tercera pregunta, dijo que lo que della sabe es que, al tíem-
quel dicho Hernando Pizarro fué al Perú, este testigo estaba en la
íbdad de Lima, y que después de llegado, á cabo de tres afios^ poco más
rueños, viniendo el dicho don Diego de Almagro del descubrimiento
<'hile, y este testigo juntamente con él, vido como desde entonces el
io Hernando Pizarro arrevolvió al dicho Adelantado ó al dicho don
Acisco Pizarro, é puso entre ellos gran enemistad y escándalo, ansí
ellos como á todos los vecinos é moradores de la dicha provincia
J*erü, así cristianos como indios; y fué cabsa esto que murieron mu-
*^ cristianos é indios, ó de se levantar é alzar toda la dicha tierra; y
232 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
que desto no podian dejar de recebir mucho dafio las rentas reales de
S. M.; ó questo dice é sabe de la dicha pregunta.
4. A la cuarta pregunta, dijo que lo que della sabe es queste testi-
go, estando en la cibdad del Cuzco, oyó apregonar una provisión de
S. M. en que hacía merced de la gobernación del Perú á los dichos don
Diego de Almagro é á don Francisco Pizarro, y que después oyó dedr
este testigo que entre ellos se había dividido é partido; lo cual oyó dedr
públicamente en la dicha cibdad del Cuzco; y que lo demás contenido
en la dicha i)regunta no lo sabe.
5. A la quintil pregunta, dijo que lo que della sabe es que, al tiem-
po que las dichas provisiones de S. M. se mostraron, este testigo estaba
en la dicha cibdad del Cuzco, y que vido este testigo cómo entre el di-
cho don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro hobieron ciertos
capítulos ó conciertos sobre si la dicha cibdad del Cuzco caía en la go-
bernación del dicho don Diego de Almagro, y que allí se averiguó cómo
la dicha cibdad del Cuzco oaía y era en la gobernación del dicho don
Diego do Almagro, y aun más de sesenta leguas atrás de la dicha cib-
dad del Cuzco, ques de Cangalla, donde se hizo un pueblo de cristianos
del dicho don Diego de Almagro; ó questo dice ó sabe de la dicha pre-
gunta.
(). A la sexta pregunta, dijo que lo que della sabe es queste testigo,
estando en el Peni, en la cibdad do Lima, le hablaron á este testigo el
mayordomo del diolio adelantado don Die^o de Amagro, para que fuese
en una nao, por carpintero, en .seguimiento del dicho Adelantado, qui-
era ido al (liíseuhriniiento de Chile, y queste testigo, con licencia de don
Francisco Pizarro, hu' por (•arj)intero en la dicha nao, que iba en segui-
miento del dicho A<ielanüid(), porque era ido j)or tierra; é que este tes-
tigo y obra de cuarenta hombres, poco más ó menos, fueron en la dicha
nao, y estuvieron en el camino, hasta llepir á Chile, cuatro meses, poco
más ó menos, donde pasaron mucho trabajo, y llegaron á Chile y allí
desembarcaron, y á ca)>o de (juince días (]ue ellos llegaron, allegó el di-
cho adelantado don Die^o de Almagro con mucha gente de á caballeé
de á pie, muy fatigados del gran trabajo que habían pasado en el cami-
no; y que el diclio Adelantado y su gente estuvieron en Chile obra de
oclio meses, poco más ó menos; y luego este testigo, juntamente con el
dicho Adelantado, se volvieron hacia la cibdad del Cuzco, á donde po-
dían estar en ir é venir al dicho doscubriniiento de Chile, dos años, poco
AtiMAOBO T fiü8 CaUPA^EROS
233
I ó menos; y que en el dicho camino vido este testigo cómo el dicho
Ton Diego de Almagro é toda su gente, y este testigo con ellos, pasai^on
muchas hambres é sed; é questo dice é sabe de la dicha pregunta.
7. A la séptima pregunta, dijo que lo que della sabe os que, cuando
dicho don Diego de Almagro vino del descubrimiento de Chile, é su
gente y este testigo con él, viniendo por el camino, en el lugar que se
llama Urces, te dijeron al dicho Adelmitado cómo el dicho Hernando
irro se había entrado en la cibdad fiel Cu?:co con mucha gente de
;ierra, y que estaba en ella como sefíor de la tierra; é queste testigo
decir públicamente cómo el dicho cacique contenido en la dicha
Bgunta, le había dado al dicho Hernando Pixarro mucha suma de oro;
[lo demás que no lo sabe.
8. A la otava pregimta, dijo que lo que della sabe es que, cuando
cucho Adelantado vino del dicho descubrimiento de Chile para la
odad del Cuzco, \ádo este testigo cómo los indios de la dicha cibdad y
toda la tierra, é los caciques estaban alzados, y que piibUcamüuto se
cía cómo los indios de la tierra hablan muerto muchos cristianos, é
cristianos habían muerto muchos indios, y que se había fecho
dafio y estrago; y que lo demás no lo sabe,
9. A la novena pregunta, dijo que lo que della sabe es, questando
testigüen Chile con el dicho adelantado don Diego de Almagro é
toda su gente de guerra, el dicho Adelantado supo de indios de la
tierra de Chile, cómo la cibdad del Cuzco y los cristianos que en
estaban, estaban cercados de indios de guerra que se habían alzado;
|ae luego como el dicho Adelantado lo supo, dejó la conquista de
Je é vino hacúa la cibdad del Cuzco á socorrer á los cristianos que
la dicha cibdad estaban, y viniendo á dalles el dicho socorro, seis
deste cabo del Cuzco hacia la provincia de Cliile, supo el dicho
ta Diego cómo los indios se habían retirado de la dicha cibdad del
co y quitado el cei-co, y que los dichos indios de guerra y el cacique
igo Inga estaban en un pueblo que se dice «El Tambo», y que el
no don Diego de Almagro, con toda su gente de guerra, vino á la
ad del Cuzco, y que el diclio Hernando Pizarro no le quiso de-
enti-ar en la dicha cibdad, defendiéndole la entrada; y el dicho don
tego de Almagro asentó su real á cuatro tiros de ballesta de la di-
cibdad del C^izco, y le envió á requerir al dicho Hernando Pizarro
le dejase entrar en la dicha cibdad, pues que tenía provisiones de
I
234 COLECCIÓN DE DOCITlCEirTOS
S. M. para su gobernación; y el dicho Hernando Pizarro le envió á
decir que se volviese por donde había vuelto, quél no le conocía pw
gobernador del Cuzco; quel dicho don Diego de Almagro envió á Her-
nando de Sosa, su secretario, é otros caballeros con él, con las proTisio
nes que S. M. le había dado de la gobernación de la dicha cibdad M
Cuzco, para que requiriesen á los regidores é oficiales de la dicha cib-
dad que le recibiesen por tal gobernador; y que los dichos oficiales de
la dicha cibdad no habían querido obedecer las dichas provisioneB,
diciendo que eran falsas; é visto esto por el dicho adelantado don Diego
de Almagro, al cabo de ocho días entró en la dicha cibdad del Gozeo, y
que después que entraron en la dicha cibdad, oyó quejarse este testigo
á muchos indios, diciendo que Hernando Pizarro les había tomado sus
haciendas, é que los habían tratado mal; y este testigo vido cómo des-
pués quel dicho don Diego de Almagro entró en la dicha cibdad del
Cuzco, venían muchos indios iodos mordidas las nalgas de sus cuerpos,
de perro, é otros quemados; y que la lengua quel dicho don Diego de
Almagro tenía, les preguntaba que quién les había fecho aquello, y que
los dichos indios decían quel dicho Hernando Pizarro les había fecho
aquel mal, é les había fecho otros malos tratamientos porque le diesen
oro; é que lo demás contenido en la dicha pregunta no lo sabe.
10. A las diez preguntas, dijo que dice lo que dicho tiene en la
pregunta antes desta; é lo demás en esta pregunta contenido no lo sabe.
11. A las once preguntas, dijo que no la sabe.
12. A las doce preguntas, dijo que dice lo que dicho tiene en la
novena pregunta, é lo demiís no lo sabe.
13. A las trece preguntas, dijo que dice lo que dicho tiene en la
novena pregunta desto su dicho, ó lo demás en ella contenido no lo sabe,
14. A las catorce preguntas, dijo que lo que della sabe es que al
tiempo quel dicho don Diego de Almagro vino del descubrimiento de
Chile hacia la cibdad del Cuzco, seis leguas de la dicha cibdad del Cuz-
co, estando allí alguna gente de guerra del dicho don Diego de Alma-
gro, que era en un pueblo que se llamaba Urcos, porquel dicho don
Diego de Almagro había ido á hablar con el cacique Mango Inga, que
üstá en su pueblo, que se llama «El Tambo», para procurar de traelle
(le paz, porquestaba alzado él é muchos indios, y el dicho don Diego de
Almagro había dejado por capitán de la gente que dejaba en Urcos, á
un capitán que se llama Saavedra, y questando el dicho capitán é su
ILLMA0EO T SÜ8 C0MPANKB08
235
:e en el üicho pueblo Urcos, vino allí el dicho Hernan(lo Pizarro con
lachA gente de guerra, é asentó su real media legua del pueblo que se
Ilusa Urcos, donde eataba la gente del dicho don Diego» y como el di-
to capitán Saavedra te vido que venía á punto de guerra é quemando
pueblas é bohíos, le envió el dicho capitán Saavedra un escribano
que le requiriese quól venía á la tierra á favorecelloa, quél no po-
día ir atrás ni adelante hasta quel señor Adulan tado Wniese de hablar
con el (dicho) cacique^ y que luego aquel día se partió el dicho Hernan-
do Pizarro con toda su gente hacia la cibdad del Cuzco, y que al e^bo
de dos ó tres días questo pasó, vino el dicho Adelantado al pueblo que
90 llama Urcos, donde había dejado gente de guerra, y allí se juntó con
todos, y 36 fué hacia la cibdad del Cuzco» y el dicho Adelantado asentó
811 real cosa de cuarto de media legua, desde donde vido este testigo
quel dicho Hernando Pizarro estaba fortalecido en la dicha cibdad con
su gente de guerra, así cristianos como indios é negros, á los cuales
dichos indios é negros vido este testigo quesUibau con sus armas de
IsmzBM y espadas ¿ manera de hombres de guerra, y que allí vido que
ol dicho don Diego dé Almagro envió á hablar al dicho Hernando Pi*
zarro, con un secretario suyo, que se llama Hernando de Sosa, para qu e
le entregase en paz la cibdad, pues que cabía en su gobernación, y que
fin ello pasaron ciertos conciertos é asientos, á los cuales este testigo se
^Bere, acerca de entregalle la cibdad al dicho don Diego de Almagro, y
que á cabo de ocho días el dicho don Diego é su gente entraron pacifi-
camente en la dicha cibdad del Cuzco; y que lo demás contenido en la
diclia pregunta no lo sabe,
15. A las quince preguntas, dijo que lo que della sabe es, questan-
do este testigo en la dicha cibdad del Cuzco, vido cómo después de
lUber pasado todo lo que dicho tiene en la pregunta antes desta, el di-
^B Adelantado presentó ciertas provisiones antel cabildo é regidores
de la dicha cibdad del Cuzco, y los dichos regidores le recibieron por
tal gobernador de la dicha cibdad, ó se pregonó la dicha provisión de
Su Majestad, con una trompeta, y después desto pasado, vido cómo es-
taba preso el dicho Hernando Pizarro con prisiones, y principal-
mente oyó decir questaba preso por mandado del dicho don Diego de
Almagro, en razón de lo que había fecho é cometido contra el dicho don
150 é contra la tierra; y que lo demás contenido en la dicha pregunta
'^a
236 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
tígo se refiere á las escrituras que en razón dello pasaron, y queste tes-
tigo vido salir de la dicha cibdad del Cuzco al dicho Hernando Pizarro.
16. A las diez é seis preguntas, dijo que después de suelto el dicho
Hernando Pizarro de la prisión en que le tenía el dicho don Diego de
Almagro, estando este testigo en la dicha cibdad del Cuzco, vido cómo
el dicho Hernando Pizarro venía con mucha gente de guerra, y queste
testigo oyó decir públicamente de como traería al pie de ochocientos
hombres de guerra, y dio batalla al dicho don Diego de Almagro, y que
de la dicha batalla vido este testigo cómo de la parte del dicho don
Diego de Almagro mataron mucha gente, y este testigo ajnidó á en-
terrar algunos dellos; y el sacrisüin de la iglesia del Cuzco le dijo á este
testigo que serían muertos de la gente del dicho don Diego é de la de
Hernando Pizarro, más de doscientos é cincuenta hombres, y que en la
dicha batalla vido este testigo cómo mataron al capitán Orgóilez é le
cortaron la cabeza é se la pusieron colgada de la picota en un clavo; y
queste testigo vido muerto á otro capitán que se llama Rui Díaz, de
Granada, ó le ayudó á enterrar; ó queste testigo oyó decir públicamen-
te en la dicha cibdad del Cuzco cómo después de vencida la batalla por
el dicho Hernando Pizarro, trayendo rendido al dicho capitán, le habían
dado por detrás una lanzada, (|ue lo pasó de banda á banda; y queste
testigo lo vido cuando lo enterró como estaba todo ensangrentado; y que
también vido este testigo muerto é alanceado á Hernando de Alvarado,
sobrino de Diego de Alvarado, é le ayudó á enterrar; y también vido
muerto á un caballero que se llainaba Pérez, todo alanceado, y le ani-
dó este testigo íi enterrar; y también vido este testigo cómo el capitán
Lerina estaba muerto en la posada de P<Mlro de los Ríos, vecino del
Cuzco, en una cama, todo i)asa«lo de estocadas, el cual se ]ial)ía ido á cu-
rar de las heridas que le habían dado en la batalla, y que oyó decir pu-
blicamente á muchas personas cómo estando herido el dicho capitán
Lernia y malo en su cama, habían allegado de la parte del dicho Her-
nando Pizarro é le habían muerto á lanzadas, y este testigo le aj'udóá
enterrar: todos los cuales, capitanes é personas que dicho tiene, eran de
la parte del dicho don Diego de Almagro, y que públicamente se decía
en la dicha cibdad del Cuzco que los de la parte del dicho Hernando
Pizarro habían muerto en sus camas, estando heridos, después de la
batalla, tres ó cuatro hombres, que no se acuerda este testigo quién le
dijeron que eran; é questo dice é sabe desta pregunta.
ALHAOSO T 8Ü8 COMPANEROS
235
»nte en el dicho pueblo Urcos, vino allf el dicho Hernando Pizarro con
lucha gente de guerra, é asenW su real media legua del pueblo que se
Mna Urcoa» donde estaba la gente del dicho don Diego, y como el di-
10 capitán Saavedra le vido que venía á punto de guerra é quemando
pueblos é bohíos, le envió el dicho capitán Saavedra un escribano
que le requiriese quól veuía á la tierra á favorecellos, quél no po-
la ir atrás ni adelante haííta quel señor Adelantado viniese de hablar
el (dicho) cacique, y que luego aquel día se partió el dicho Hernan-
Pizarro con toda su gente hacia la cibdad del Cuzco, y que al cabo
dos ó tres días questo pasó, vino el dicho Adelantado al pueblo que
llama Urcos, donde habla dejado gente de guerra, y allí se juntó con
ios» y se fué hacia la cibdad del Cuzco, y el dicho Adelantado asentó
real oosa de cuarto de media legua, desde donde vido este testigo
lel dicho Hernando Pizarro estaba fortalecido en la dicha cibdad con
gente de guerra, así cristianos como indios é negros, A los cuales
íchoa indios ó negros vido este testigo questaban con sus armas de
izas y espadas á manera de hombres de guerra, y que allí vido que
dicho don Diego de Almagro envió á hablar al dicho Hernando Pi-
2€Lrro, con un secretario suyo, que se llama Hernando de Sosa, para que
la entregase en paz la cibdad, pues que cabía en su gobernación, y que
m ello pasaran ciertos conciertos ó asientos, á los cuales este testigo se
^fiere, acerca de entregalle la cibdad al dicho don Diego de Almagro» y
á cabo de ocho días el dicho don Diego ó su gente entraron pacífi-
lente en la dicha cibdad del Cuzco; y que lo demás contenido en la
icha pregunta no lo sabe.
15, A las quince preguntas, dijo que lo que della sabe es, queatan-
I este testigo en la dicha cibdad del Cuzco, vido cómo después de
Br pasado todo lo que dicho tiene en la pregunta antes desta, el di-
%o Adelantado presentó ciertas provisiones antel cabildo é regidores
I la dicha cibdad del Cuzco, y los dichos regidores le recibieron por
gobernador de la dicha cibdad, é se pregonó la dicha provisión de
Majestad, con una trompeta, y después desto pasado, vido cómo es-
preso el dicho Hernando Pizarro con prisiones, y principal*
rate oyó decir questaba preso por mandado del dicho doo Diego de
ro, en razón de lo que había fecho é cometido contra el dicho don
ego é contra la tierra; y que lo demás contenido en la dicha pregunta
oyó decir este testigo púbUcamente en la dicha cibdad, y queste tes-
-i^r t.-e:
^ .^.
r- . .1 ■/■-'* ■ «rr
ALMAGRO Y SUS C0MPAÑEB08 239
(sión habían de engañar á S. M., como le han engañado, porque la dicha
cédula ni relación que le hicieron no viene conforme al embargo que
yo hice cuando me dijo uno de vuestras mercedes en su abdiencia que
me agradecía el aviso y consejo, por lo cual tomo á avisar á- vuestras
mfircedes que mire que entiende Dios en este negocio, muerte y robos
que Hernando Pizarro hizo en el justo y buen servidor de S. M., el
fliutre adelantado don Diego de Almagro y doscientos y veinte é dos
hombres en una batalla, y muchos en las casas, curándose, otro día, de
las llagas fechas con grandes crueldades y desacatos; porque lo que yo
pedí, magníficos señores, en mis escritos y requerimientos y tengo pro-
bado prencipalmente, es lo que no hace minción en la dicha provisión,
.iqpies avisar ahora á vuestra merced cómo una fuente grande de agua á
manos, de mucho peso y valor, y un jarro, y una taza, y una copa con
aa sobrecopa, y un bernegal, y un salero alto con su sobresalero, todo
de oro, y otras piezas de plata, son del dicho Adelantado y gobernador
don Diego de Almagro, que haya gloria, de quien soy albacea, y Her-
nando Pizarro le tomó y robó, cuando le ahorcó con poco temor de Dios
y del Rey, como tirano, y las dichas piezas y lo demás, ansí por ser el
dicho Hernando Pizarro delincuente y deber mucho á S. Maj. y á otras
personas, por do en su persona y bienes, ci\'il é criminalmente se debe
proceder, como por ser el heredero S. Maj. del dicho Adelantado, mi
parte, como parece por su testamento que ante vuestra merced tengo
presentado, pertenecen las dichas piezas á Su Majestad y son suyas, y
no del dicho Hernando Pizarro, como tengo probado y me obUgo á
probar; y ansí por esto, como porque los testigos las han de ver y conocer
las dichas piezas, hay gran necesidad questón detenidas y embargadas,
por no se deshagan y escondan, requiero á vuestras mercedes ima, é dos
y tres veces, y cuantas ha lugar, manden volver las dichas piezas y todo
lo demás que por mí estaba embargado en esta Casa Real, si lo han dado
á alguien, y no lo den, aunque venga cédula y provisión de S. M. sobre
ello en su favor, si no viniere enxerta esta mi relación, y fuere avisado
Su Maj. de lo que le pertenece, y den luego aviso á Su M. y á su ñscal
deste mi escrito y requerimiento y de los demás que en esta razón ten-
go fechos á vuestra merced, de los cuales no se debieron acordar vues-
tras mercedes, pues no miraron, cuando vieron la dicha cédula, que no
venía su relación conforme á mi embargo, ni vuestra merced acordó
de avisar á Su Maj., como yo tengo requerido en los dichos mis escritos,
240 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
temiéndome desto, y pues vuestra merced, demás de ser jueces, son ofi-
ciales de S. M. para poner cobro en su hacienda real de las Indias y
avisarle, debiéralo de haber fecho, y harélo ahora; porque si bien lo
quieren ftiirar mi embargo primero, hablo como criado de S. M., y mos-
trando como albaceadel Adelantado, con su testamento y testigos, como
pertenece lo embargado á S. M. por lo susodicho, y ansiniismo pido y
requiero que, si ftiere menester, juntamente con este mi requerimiento
se envíe á Su Majd. ó á su fiscal de las Indias, que en su Real Corte
reside, todo el proceso desta cabsa; y si ven que no es menester, no
dejen de en\'iar este mi requerimiento, del cual, con la respuesta de
\niestras mercedes, pido al presente escribano me lo dé por testímonró
signado y abtorizado para mostrar á S. M. é á los de su Consejo Retí
de las Indias, para lo cual el magnífico oficio de vuestra merced imploro.
Otrosí: apelo y suplico de la dicha cédula para ante la Penom
Real de S. M. con todas aquellas leyes y circunstancias que, con su aca-
tamiento, debo alegar á lo que toca al servicio de S. M. y su real hi-
cienda, y el derecho de las dichas mis partes y mía; de manera que aq»
S. M. primero, lo que con favor y mañas el dicho Hernando Pizarro J
su procurador Sebastián Rodríguez hacen contra ello para sacar las cé-
dulas y provisiones, como las han sacado, y sobre todo, pido cmnpt
miento de justicia. - Do7i Alonso JEnríquez.
En Lunes, veinte é tres días del mes de Enero de mili é quinientos
é cuarenta é dos años, ante los señores jueces el tesorero Frandsoo
Tello y el contador Diego de Zarate y el fator Francisco Duarte, lo
presentó el contenido.
E luego los dichos señores jueces dijeron: que ya se dieron el dicto
oro é plata por cédula de S. M.; que si algo quiere pedir, lo pidaioli.
Su Majestad.
Magníficos señores: — Rodrigo Pérez, digo: que yo presentó
vuestras mercedes un poder del comendador Hernando Pizarro
que, por virtud del, me diosen cierto oro y plata suyo, que aquí
y porque yo lo tengo recibido y he menester el poder oreginaJpann^
cosas, pido é suplico á vuestras mercedes me le manden dar y enlrí
quedando el treslado en poder del escribano desta Casa, y sobre elJa|
justicia.
En vSábado, veinte é ocho días del mes de Enero de mili é(fBM
tos é cuarenta é dos años, ante los señores jueces el tesorero Frtffl
ALMAGRO Y SÜ8 COHPAÑEBOb 241
Tello y el contador Diego de Zarate y el fator Francisco Duarte, lo
presentó el contenido.
E luego los dichos señores jueces mandaron que se le dé el poder,
quedando el treslado corregido ^é concertado con el original en el
proceso.
En la villa de Valladolid, á veinte é tres días del mes de Hebrero
ele mil é quinientos é cuarenta é dos años, presentó esta petición ante
los señores del Consejo Real de las Indias, juntamente con la carta é
testimonio de que en ella se hace minción, el Licenciado Villalobos, fis-
cal de Sus Majestades, é los señores del dicho Consejo mandaron que so-
bre juramento declare Hernando Pizarro si las piezas de oro ó plata
declaradas en la dicha petición las tiene en su poder, ó en cuyo poder
están, é que no las transporte ni deshaga, para que con ellas se pueda
averiguar lo en esta petición contenido; é que los Oficiales de Sevilla re-
ciban información de lo que cerca dello dice don Alonso Enríquez, y la
envíen con la que tienen fecha al Consejo. En la dicha villa de Valla-
dolid, á veinte é cuatro días del dicho mes é año, el dicho Hernando
Pizarro, comendador de la Orden de Santiago, habiendo jurado en for-
ma debida de derecho cerca de lo contenido en la petición ó abto de
suso escrito, dijo é declaró: que las piezas contenidas en esta petición
las tiene él en su poder, é que no fueron ni son de don Diego de Alma-
gro; é que de la manera que las hobo, es: quel salero compró de Turué
gano y las demás piezas y el dicho salero era de don Francisco Pizarro
su hermano; é que cuando entró don Diego de Almagro en el Cuzco y
lo tomó por fuerza, las tomó el dicho don Diego de Almagro á Antonio
de Cisneros, mayordomo del dicho don Francisco Pizarro, y el dicho
don Diego de Almagro las dio en cierta paga á Alonso del Valle; y cuan-
do este declarante volvió á restituirse en el Cuzco, el dicho Antonio de
Cisneros las pidió, y este confesante, por ser hermano del dicho don
Francisco Pizarro, las mandó depositar y no quiso conocer de la justicia
dello y lo cometió á un alcalde; y el dicho alcalde mandó que se diesen
al dicho Alonso del Valle todas las dichas piezas, ecebto el salero que
tenía el dicho veedor Turuégano, y por parte de algunos acreedores á
quien debían dineros el dicho Alonso del Valle, se hizo ejecución en
ellas y se vendieron en pública almoneda por mandado del dicho al-
calde, y las sacó Antonio de Origüela; y este declarante las hobo des-
pués del dicho Origüela; y questa es la verdad, so cíu-go del juramento
16
242 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
que fizo, é lo firmó: é asimismo se dio por notificado el dicho abto.—
Hernando Piearro. — Sebastián de Ledesma. — Está bien sacado del abio
oreginal.
Magníficos señores: — Don Alonso Enriques, parezco ante vnestni
mercedes é presento esta petición é provisión, señalada del Consejo Real
de las Indias, y requiero á vuestras mercedes manden tomar los testigoi
que sobre ello presentare por mi interrogatorio, que en el proceso de h
cabsa está con estas preguntas añedidas, tomando á preguntar por eUas
á los que las otras dijeron, para probar la falsedad que Hernando Piza-
rro ha dicho en su dicho contra la verdad é interese real de S. M., y
ansí, con los testigos dichos y que más dijeren, luego envíe vuestra
merced al Fiscal de las Indias lo procesado, para lo cual el magnifico
oficio de vuestra merced imploro.
Interrogatorio. — Por la primera pregunta, si saben que Antonio
de Cisneros era mayordomo del Marqués don Francisco Pizarro y del
adelantado don Diego de Almagro, gobernadores por S. M., y si los di-
chos gobernadores eran compañeros y la hacienda toda ima, y como ta-
les compañeros cobraban cada uno por si la hacienda de entrambos á
dos, é daban cartas de pago é de finequitos, y valían lo que el uno ha-
cia como si lo hicieran entrambos.
2. ítem: si saben que durante esta compañía entró el adelantado
don Diego de Almagro en la cibdad del Cuzco para la gobernar en
nombre de S. M. con sus provisiones reales, y fué obedecido y recibido
por el cabildo, y como tal compañero de don Francisco Pizarro, tomó
cuenta al dicho Antonio de Cisneros, mayordomo de entrambos, el cual
le dio ó acudió con cierto oro ó plata, entre lo cual fué una fuente gran-
de, y un jarro grande, y una taza, y un salero con su sobresalero, y un
bernegal grande, todo de oro, por su propia voluntad, sin hacer fuerza
ni amenaza, sino como mayordomo á su señor, y así se sirvió luego de
las dichas piezas públicamente como cosa suya.
3. ítem: si saben, etc., que desque volvió Hernando Pizarro al
Cuzco y dio la batalla al dicho Adelantado, y saqueó y robo á esta db-
dad del Cuzco, dio un garrote al dicho Adelantado y le robó las dichas
piezas con otra gran cantidad de hacienda, y hizo ayos, criados é amigos
suyos, los cuales le ayudaban á robar.
4. ítem: si saben que el dicho Hernando Pizarro supo que el dicho
Adelantado había dado á guardar unas esmeraldas de gran valor al
AXiKAOBO T 008 COMPAÑEROS
243
ftpitán Felipe Gutiérrez, que venía con el dicho Hernando Pizarro, y
las tomó al dicho capitán Fehpe Gutiérrez; y por dar color al robo y
se agraviase el dicho Felipe Gutiérrez, dijo que las quería para S, M.
porque si se las pidiesen, las quería apreciar en pública almoneda» ó
dnder, si mucho diesen por ellas, para acudir con el dinero á S. M., 6
* quien con derecho debiera, y ansí anduvieron en almoneda y se re*
Eiataron, é las sacó un echador quél echó eti su presencia^ mayordomo de
>nzalo Pkarro, su hermano, que se llama Fulano de Villacorte, en
é quinientos castellanos, valiendo más de diez mili; y el Licenciado
Jo é otros las quisieron pujar y no osaron.
5. ítem: si saben que todo lo susodicho es púbHca voz é fama.
Y por cuanto yo tengo gastados en el presentar de los testigos, di-
33 de mi hacienda, y en un letrado que rae ha aconsejado» como
leatra merced, y Juan Gutiérrez, vuestro escribano, saben, yo eacrebí
; 8. M, sobre ello, y no me responde ni parece tenérmelo en servicio,
or lo que ceso en el proseguimiento desta cabsa, presentando esto que
envió su fiscal, proveído por su Consejo Real de las Indias, y este
iterrogatorio, para que se pregunte en la cabsa á los testigos que aquí
[)mbraré, lo cual requiero que todo sa ponga en el proceso que yo
igo fecho ante vuestra merced en la dicha cabsa, y se pregunte por
interrogatorio por los testigos ya dichos en él, y los más questuvie-
en esta cibdad, y de los que no estuvieren se dé aviso al Licenciado
^alobos, fiscal de las Indias, para que por falta del aviso S, M. no
3a su hacienda real, pues vuestras mercedes, como sus oficiales, son
aligados á ello, y tengan con todo esto el dicho proceso ordenado y á
lio, para cuando S. M. lo enviare á pedir, porque por una carta me-
me escribe ol dicho fiscal cómo ha visto el señor contador Diego
Zarate^ que tenga hecha estas diligencias, porque queda firmada
na cédula de S, M. para enviar por ello.
Y los testigos son:
El dicho Antonio de Cisneros.
El dicho veedor Turuégano.
(Con los cuales alega en su dicho el dicho Hernando Pizarro).
ítem: Diego de Alvarado.
)iego Ntifíez de Mercado,
iego de los Ríos.
Cl licenciado Francisco de Prado,
]
244 COLECCIÓN DE DOCITMSirTOS
Hernando de Sosa, estante en la Corte.
En Medina del Campo, Medina Mallero.
En Granada, Diego de Bazán y Diego Gutiérrez.
En Corte, Andrés de Badajoz.
Salinas, yerno del Licenciado Prado.
ítem: todos los que se hallaron en la toma de la posesión de su go-
bernación de la cibdad del Cuzco, del dicho sefior adelantado y gober-
nador don Diego de Almagro, y cuando se restauró, como él dice, Her-
nando Pizarro, remitiéndome á lo susodicho y á ellos, ceso y lo firmo
de mi nombre, requiriendo al presente escribano que lo dé por testimo-
nio, y que ponga esto en el proceso, y no lo dé sin ello, porque hoy lo
quiero enviar á S. M., esto que agora presento, signado, en manera que
haga fee. — Don Alonso Enríquez.
Yo me obUgo á dar la carta de compafíía de los gobernadores.
En Miércoles, veinte é nueve días del mes de Marzo de mili é qui-
nientos é cuarenta é dos años, ante los señores jueces el tesorero Fran-
cisco Tello y el contador Diego de Zarate y el fator Francisco Duarte,
lo presentó el contenido.
E luego los dichos señores jueces mandaron que se ponga en el
proceso, é que trayendo la provisión que dice, harán lo que S. M.
mandare.
E después desto, en la dicha cibdad de Sevilla, Miércoles treinta é
un días del mes de Mayo 6 del dicho año de mili ó (}uinientos é cuaren-
ta é dos afios, iinto los dichos señores jueces el tesorero Francisco Tello
y el contador Dio^o de Zarate, parosció el dicho don Alonso Enríquezé
j^resentó uua ctídula real del Emperador é Rey Nuestro Señor, escrita
en papel é íi miada de su real nombre, é refrendada de Juan de Sama-
110, su secretario, y al pie della cuatro señales de firmas, sin nombres,
sogüii qiio por ella paresco, la cual es esta que so sigue:
«P]l Rey.- -Nuestros Oficiales que residís en la cibdad de Sevilla,
en la Casa de la (contratación de las Indiiis: El Licenciado Villalobos,
nuestro fiscal en el nuestro ('onsejo de las Indias, nos ha hecho relación
(jue á su noticia era venido (jue al tiempo que Hernando Pizarro pren-
dió á don Diego de Almagro, nuestro gobernador que fué de la provin-
cia de Toledo, é le condenó á muerte, le tomó é ocupó para sí muchos
bienes del dicho don Diego de Almagro, especialmente, una fuentí»
grande de oro para dar aguamanos, de mucho peso ó valor, é un jarro
AIiMAGBO Y 8U8 COMPAÑEBOB
246
una taza, é una copa con su sobrecopa, é un bernegal, ó un salero alto
m su sobresalero» todo ello de oro fino, é otras muchas piezas de plata
|uel dicho Hernando Pizarro trajo á esa Casa, donde fueron embarga-
á pediniiento de don Alonso Enríquez, las cuales, á pedimiento del
ioho Hernando Pizarro é por virtud de una nuestra cédula pai-a ello
ia, se había desembargado sobre fianzas, y entregádose al dicho Her-
lando Pizarro, no embargante questo por el dicho don Alonso Enríquez
Jiabía sido suplicado ante vosotros de la dicha nuestra cédula, lo cual había
ido en gran agravio é perjuicio de nuestro patrimonio real; porque siendo
18 dichas piezas de oro y plata del dicho adelantado don Diego de Al-
egro, cuyos bienes y hacienda nos pertenecen, no se habían podido
al dicho Hernando Pizarro, aunque diera las dichas fianzas, espe-
límente habiéndose dado por parte del dicho don Alonso Enríquez
formación ante vosotros de cómo las dichas piezas eran del dicho don
lego de Almagro, como constaba pior nn testimonio signado de Juan
Jutiérrez Calderón, nuestro escribano deaa Casa, que ante los del dicho
lestro Consejo presentó, ó que las dichas piezas de oro ó plata debían
en vuestro poder y en el arca de las tres llaves para se poder mos-
á los testigos que para información de lo susodicho se presentasen;
Prende que como mejor podía é debía por el interese é derecho que
ineatro fisco pretendía á los bienes del dicho don Diego de Almagro,
aplicaba de la dicha nuestra cédala, ó hablando con el acatamiento que
>ía, decía que se debía emendar é volver á la arca de las tres llaves
Casa las dichas piezas de oro y plata que así habían sido embárga-
le, para que estoviesen en depóaito é se averiguase la verdad de cómo
dran del dicho don Diego de Ahnagro, é así nos suplicó lo mandásemos
proveer, porque no se transportasen ni mudasen la forma deUas, é man-
mos que rescibiésedes toda la información que! dicho don Alonso
juez 08 diese é la demáa que pudiésedes haber cerca de lo susodi-
!«> é la enviásedes ante los del dicho nuestro Consejo de las Indias
llámente con la que hasta agora cerca deUo habéis habido para que
hiciese sobre ello justicia 6 como la nuestra merced fuese; lo cual
í^ío por los del dicho nuestro Consejo, fué acordado que debía mandar
esta mi cédula para vos, por la cual vos mandamos que luego que
Ideáis» toméis é recibáis los dichos é depusiciones de las personas que
información de lo susodicho por el dicho don Alonso Enríquez
eerán presentadas, é la demás que de vuestro oficio pudiéredes ha-
h^ pim mfsyyc »b^ é XTmgaMT la rerdad de lo qne ea eüo
jetntÉTn^nt^ coa Ia iaíannaááa que sobre ello está fedm ca ea
.fígnaria ^ «seríhiuio deUa. la savias snie Los del dicho nnesoro <
j/> d^ liM Indias para qtxs la mandeoios rer é hacer ea eUo jiBCída. Fsdi
«a Vallddr#lid. á r^íorce de 3iajo de mül é qmnieatos é cuarcma é d«
afios, — Yo, BL Rrr — Por mandado de S. XL — Jmam de
Mar poieroso iieGor. — EH Licenciado Villalobos. Tuesfero ñsesl. a
ei pleito qtie trato ooa Hernando Pizarro, sobre las piezas de oro éMü
mMU! qn/; foeroa de don EMego de Ahnagro, y las trajo á estos ranos,
respondiendo á ia decIarscúSa oon jnrunsnto qae tiene hadia el dkho
Hernando Fizamo, digo: que en lo qae confiesa en £aT<»- del tosbIid
Fisco, j no en más. recibo j aeebto sa conflsión en cnanto confieai Ib
rlichas piezas haber sido del dicho don Diego de Almagro, é lo <
niego, é digo qae la parte contraria no pnede alegar las dichas
haber sido del gobernador don Francisco Pizarro, sn hermano, propíis,
y en c&so negado qae sayas hobiesen sido, no pndieron ser profús
sayas, sino comanes de entre el dicho don Francisco Pizarro y el did»
don Diego de Almagro, por razón de la compafiía anirersal de todoe
sns bienes qae entre eUos estaba contraída; y si alcalde algano. oooio
flice el dicho Hernando Pizarro, conoadó de la cabsa á qnien él dice lo
remitió, no valió cosa alguna de lo por él hecho, porque aquello seríi
fingido y fraudalof?o para mejor pH>ier ocupar la dicha hacien«la. had^-
*lole ('A de su rriaiio alcalde para aquel ereto. que hiciese lo que eí q'i^ñá
y rnari'jaba: y '^.-rná^ d- las dichas piezas de oro, el dicho Hernando
Pizarro tornó al dicho a leían ta- lo don Diego de Almagro unas esmeral-
das ricas y de gran valur. y fuij^áó que las poma en pregón y almoneda
é puso por .sacad* jr d^^llas un honihre que se llama Villa Corte, mayor-
domo de Gonzalo Pizarro, su hermano, como en su juramento dice que
hizo en las dichas piezas de oro, que dice se vendieron en almone-ia
que hizo el dicho alcalde qu^'-l puso, é las sacó Antón de Orihuela, sa-
cador puesto por ("A; que fué manifiesto fraude, pretendiendo ¿1 ser juez
y poniendo alcalde de su mano, á quien remitía la cosa para que
fingiese almoneda, é poner sacador fingido para que lo sacase, é ocuparlo,
cxjmo lo ocupó; así pido ó suplico á Vuestra Alteza, pues el dicho Her
nando Pizarro tiene confesado que tiene en su poder las dichas piezas,
le mande luego con juramento las exhiba en esta Corte para que las
ALMAOBO Y SUS COMPANEBOB
247
BiD los testigos de información que dello quiero dar, y después de vis-
en esta Corte por los testigos, las mande llevar á poder de los vues-
Oñciales y Casa de Sevilla, donde las vean los testigos que en la
icha cibdad quiero dar, así las dichas piezas de oro como las dichas
leraldas, y lo mande todo tener juDtamente con los otros bienes que
ledaron del dicho don Diego de Almagro, petra que con ellos sean en-
tregados á vuestro Fisco; é pido justicia y costas, y vuestro oficio im-
loro.
Y las preguntas que se han de hacer á los testigos de información,
>n las siguientes:
Interrogatorio del Fiacul.— Primeramente, sean preguntados si co-
3n á mí el dicho Licenciado Villalobos, fiscal del Consejo de las
idias de S. M., ó si conocieron al adelantado don Diego de Almagro,
>bernador en la provincia del Nuevo Reino de Toledo, é si conocieron
Marqués don Francisco Pizarro, gobernador de la provincia del Perú,
[ ai conocen á Hernando Pizarro, hermano del dicho don Francisco
Hzarro, parte contraria; ó si tienen noticia de ciertas piezas de oro que
leron del dicho adelantado don Diego de Almagro^ especialmente una
lente grande de dar agua á manos» de mucho precio y valor, é de un
é una taza ó una copa con su sobrecopa, é de un bernegal, ó de un
lero alto con un sal>resalero» todo de oro fino, é fueron del dicho ade-
itado don Diego de Almagro; y ai conoscieroQ otras muchas piezas de
ita, que fueron asimismo del dicho adelantado don Diego de Almagro;
cual todo sea mostrado á los testigos para que lo vean y conozcan si
leron del dicho don Diego de Almagro, y declaren que otras más piezas
► oro y plata conoscieron ser del dicho adelantado don Diego de Al-
Item: si saben, creen, vieron, oyeron decir que al tiempo quel lÜcho
femando Pixarro prendió el dicho don Diego de Almagro, que fué en
mes de (hay tm claro), en el año de mili y quinientos y treinta y (hay
ro claro) años, el dicho adelantado don Diego de Almagro tenia ó po-
por suyas, como suyas, las dicha*? piezas de oro y plata y muchas
leraldas de gran valor y precio.
ítem: si saben, etc., que al dicho tiempo el dicho Hernando Pizarro
ló é ocupó al dicho don Diego de Almagro los bienes de oro y plata
I pietlras, caballos, esclavos, armas, joyas y otras cosas que tenía, ó que
69 verdad, pública voz é fama.
248 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
ítem: si saben, etc., que por lo mejor ocupar el dicho Hernando
Pizarro, buscó forma para que paresciese que por justicia lo hacía, é
puso personas que le pidiesen muchos de los dichos bienes en juicio; é
para ello puso de su mano un alcalde y le remitió el negocio de los di-
chos bienes que así pedían, porque no paresciese quel mismo Hernando
Pizarro era el juez, y que hizo quel dicho alcalde pusiese en pregones y
almoneda los bienes que así ante él se pedían y los vendiese, en la cual
dicha almoneda, el dicho Hernando Pizarro puso sacaderas para que en
nombre dellos lo sacasen para el dicho Hernando Pizarro en menos pre-
cio, así las dichas piezas de oro y plata, como las dichas esmeraldas; y
que lo que de las dichas piezas de oro y plata y esmeraldas se tomó
del dicho don Diego de Almagro, con voz y nombre de justicia por la
dicha vía quel dicho Hernando Pizarro puso alcalde que lo vendiese
fingidamente, y puso personas que lo sacasen para él en almoneda é
menos precio, como dicho es, y lo que se tomó con voz y nombre de
justicia, fué, como dicho es, para el dicho Hernando Pizarro.
ítem: si saben que todo lo susodicho y cada cosa y parte dello era
y es púbUca voz é fama en la cibdad del Cuzco y en la provincia del
Perú.
ítem: el real oficio imploro. — El Licenciado Villalobos,
Muy poderosos señores: — El Licenciado Villalobos, vuestro fiscal,
digo: que á mi noticia es venido que Hernando Pizarro, al tiempo que
prendió al adelantado don Diego de Almagro en la provincia del Perú
y le condenó á pena de muerte y la ejecutó, tomó al dicho adelantado
don Diego de Almagro muchos bienes suyos propios del dicho Alma-
gro, y los ocupó para sí el dicho Pizarro, especialmente una fuente
grande de dar agua ámanos, de mucho pesoy valor, é un jarro, ó una taza,
y una copa con su sobrecopa, y un bernegal, y un salero alto con su sobre-
salero, é todas las dichas piezas de oro fino, é otras muchas piezas de plata,
las cuales el dicho Hernando Pizarro trajo á la Casa de Se\alla, y allí
fueron embargadas ápedimiento de don Alonso Enríquez; y porque de parte
del dicho Hernando Pizarro se ofrecieron fianzas del valor del dicho oro
y plata, Vuestra Alteza por su real cédula mandó rescebir las dichas
fianzas y alzar el dicho embargo y entregar las dichas piezas al dicho
Hernando Pizarro, de la cual cédula por parte del dicho don Alonso
Enríquez fué suplicado ante los vuestros Oficiales de la Casa de Sevilla,
los cuales, sin embargo de la dicha suplicación, entregaron las dichas
▲LMA01tO Y BTJS COMPAÑEROS
949
! oro y plata á la parte del dicho Hernando Pizarro, lo cual es
^ evidente agravio é perjuicio de vuestro real patrimonio; porque,
sieudo las dichas piezas de oro y plata del dicho adelantado don Diego
de Almagro, cuyos bienes pertenecen á Vuestra Alteza, no se pudieron
dar al dicho Hernando Pízarro, aunque más fianzas diera, porque las
dichasi piezas son conoscidas del dicho don Diego de Almagro, y el
j^cho don Alonso Enriquez afirma eran, y ofrece probanza bastante» y
que ha dado información dello ante los vuestros Oficiales de la Casa
Sevilla, como paresce por un testimonio que presenta signado de
,n Gutiérrez Calderón, escribano de Vuestra Alteza en la dicha Ca^a,
aJ, en cuanto hace en favor de vuestro Fisco presento no más; y
ismo una carta firmada del dicho don Alonso Euríquez, enviada á
ro Real Consejo de Indias; y siendo así, como por la dicha carta y
onio afirma, no se pueden dar ni entregar á la parte del cÜcho
las piezas del dicho oro y plata, ni la cédula que se dio; antes
debe estar todo en poder de vuestros oficiales en la arca de tres
V para que allí se exliiba y muestre á los testigo^, que vean é co-
las piezas si son del dicho adelantado don Diego de Almagro y
aron en sus bienes al tiempo que fué preso y muerto; por ende,
mejor puedo y debo, por el interese y derecho que vuestro Fisco
nde á loa bienes del dicho don Diego de Almagro, suplico de la
cédula, y hablando con el acatamiento que debo, digo que fué
ninguna é injusta, agraviada y de emendar y revocar por todas
;ones de nulidad é agravio que de la dicha cédula, é de lo demás
leden colegir que doy aquí por expresadas, y por lo que protesto
alegar, pido é suplico á Vuestra Alteza mande anular, ó al menos
lendar y revocar la dicha cédula, y haciendo justicia mande volver á
de tres llaves, á poder de los vuestros oficiales, todo el oro y plata
cosas que así fueron embargadas al dicho Hernando Pizarro, y
ípués, entregadas por virtud de la dicha cédala, haga questén ©n el
o depósito y se averigüe la verdad de cómo las dichas piezajs eran
dicho don Diego de Almagro, y mande que luego sin dilación algu-
vuelvan al dicho depósito porque no se transporten ni mude la
a dellas, y que los dichos Oficiales resciban toda la información
dicho don Alonso Enríquez les diere, ó por otra cualquier vía que
redes, y envíen la dicha información á este vuestro Real Consejo^
que se hobiere como la que basta agora se ha habido, y que con
il&
250 OOIiSOClÓN DE DOCUMENTOS
muchas diligencias recobren los bienes que asi por virtud de la dichji
cédula iiobiereü entregado, y lo tomen y tengan en el mismo depósito
do antes estaban; y pido justicia y costas y vnestro real oñcio implo
— (Hay una rúbrica.)
Eq la villa de Valladolid, á veinte é tres dias del mas de Hebrer
de mili é quinientos é cuarenta y dos años, presentó esta petición asiti
los señores del Couiejo Real de las Indias, juntamente con la carta f
testimonio de que en ella se hace mención, el Licenciado Villalofc
ñfical de S, M. Los señores del Consejo mandaron que sobre juram^Dt(
declare Hernando Pizarro si las pÍ62&<9 de oro é plata declaradas «a I
dicha petición las tiene en su poder, ó en cuyo poder están^ é qne ¡
las transporte ni deshaga, para que con ellas se pueda averiguar lo ti
esta petición contenido, é que los Oficiales de Sevilla reseiban infor
ción de lo que cerca dello dice don Alonso Euríquez y la envíen con i
que tienen hecha, al Consejo.-^(Hay una rúbrica,)
A 22 de Hebrero de 1542 años la presentó el ñscal.
Muy poderosos señores: — Yo oonoci en esta vuestra Casa Rea! 1»
la Contratación de Indias en esta cíbdad las piezas de oro y plata '
gran cantidad que Hernando jizarro tomó al adelantado don Dicgi>
Almagro, que está en gloria, v^uestro gobernador, cuando Ui al
otra causa sino por robarlo y despojarlo de su gobernación,
hizo; y viendo bu hijo que con sus falsas relaciones el dicho He
Pizarro acá se sustentaba, y quel Marqués, su hermano, allá lo
matar, porque no alegase su justicia y lo sobredicha ante el juq
Vuestra Alteza, Vaca de Castro, que sobre ello iba, fué muerto 6h
Marqués, como ya fuera antes que yo acá viniera, y esotro
Pizarro, si uo fuera por nil, que les dije y aconsejé que no lo
pues lo había de hacer Vuestra Alteza, y ansí lo di firmado de ?:
bre, por información á vuestro relator el Licenciado CliAv— -
lo diese y viese y remediase Vuestra Alteza, pidióndomelo i
y tengo por cierto, y aun por cartas del Perú, que ai acá cortarji:
beza de Hernando Pizarro, aunque merescía ser hecho cuartos* fi
sospecharan quel dicho juez iba en favor de los vencedores^ «iiieo*!
biera sucedido lo que ha sucedido, para lo cual habrá buen reme*
se quiere tomar mi parescer, pues en dicho ni en hecho düqcji í
en lo que convenía al servicio de Dios ni de Vuestra Alteza: y Wri*
ALMAQEO Y 8Ü8 COMPAÑEROS
251
á lo de arriba, yo embargué en la dicha Casa Real lo susodicho, y f uéme
pedida información, la cual di bastante, ansí por lo que pertenescía á
Vuestra Alteza, como á particulares, como verán por este mi reque-
iento, que envío signado con su respuesta y otros que con la pro-
inza en el dicho proceso he hecho, y estando en ello y gastando
dinero, como por esta firma del escribano de la dicha causa se verá,
ino una provisión real de Vuestra Alteza para que ae lo diesen y en-
Bgasen al dicho Hernando Pizarro, como fué hecho y entregado; y
luedo yo, gastados mis dineros, sin acabarse de efructuar mi deseo^ ques
servir á Vuestra Alteza, como siempre ha sido, y avisarle, haciendo
que á mí y á mis partes conviene, en lo que se ha estorbado poder
' j conocer las piezas los testigos que más tenía que presentar, y otras
que aquí no expreso por la prolijidad. Por tanto, suplico y aviso
I Vuestra Alteza que manden tornar á cobrar lo dicho, porque os pórte-
se, y enviar por la probanza y requerimientos que sobre ello tengo
zhoa en la dicha Casa Real, y tome la voz y aucíón dello vuestro fis-
1; y con tanto, ceso rogando á Dios To<lopoderoso guarde y acreciente
^Vuestra Alteza por largos tiempos. De Sevilla y de Febrero,
Del vasallo y servidor de Vuestra Alteza.— Piorno Enriques.
En la villa de Valladolid, á seis días del mes de Jullio de mili é
linientos é cuarenta é dos años, yo, Ochoa de Layando, escribano de
Majestades y oficial del secretario Juan de Samano, tomé é recibí
amento en forma debida de derecho, de Hernando de Sosa, estante
esta Corte, para información de lo quel Licenciado Villalobos se
á probar cerca de lo contenido en una petición é interrogatorio
é\ presentado, el cual dicho Hernando de Sosa, habiendo jurado é
ido preguntado cerca ^* ^> ^''íntenido en el dicho interrogatorio, dijo
siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conoce é conoció á los en ella
detenidos, é tiene noticia de las piezas de oro y esq^eraldas que la
regunta dice, é tuvo noticia de otras muchas piezas de oro y plata quel
csho adelantado don Diego de Almagro tuvo, porque fué su aecretai'io
las vio.
Generales.— Preguntado por las preguntas generales, dijo ques de
id de cuarenta i^ dos años, poco más ó menos, ó que no le empecen
ina de las preguntas generales, excepto que fué criado del dicho
252 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
1
Adelantado, como dicho tiene, ó acusa á Hernando Pizarro ó tiene plei-
tos propios contra él.
2. A la segunda pregunta, dijo que al tiempo quel dicho Hernando j
Pizarro prendió al dicho adelantado don Diego de Almagro, las didus i
piezas contenidas en la pregunta estaban por el dicho Adelantado ei&- '
peñadas en poder de ciertas personas particulares, y las esmeraldas en
su cofre, á los cufides empeñantes este testigo se refiere.
3. A la tercera pregunta, dijo que, so color que lo contenido en la
pregunta, ó lo que dello tomó el dicho Hernando Pizarro, hobo efecto,
se hizo so color de la compañía quel dicho Marqués don Francisco Piza-
rro y Adelantado tenían hecha, é so color de otros mandamientos dados
por el dicho Hernando Pizarro é de otras justicias, álos cuales se remite.
4. A la cuarta pregunta, dijo que lo contenido en la dicha pregunta
se dijo públicamente en la dicha ciudad del Cuzco, ó se remite á los
autos que sobre ello pasaron.
5. A la quinta pregunta, dijo que lo que dicho tiene es la verdad
é lo que sabe deste hecho para el juramento que hizo; ó firmólo de su
nombre. — Hernando) de Sosa. — Pasó ante mí. — Ochoa de Lujando. .
É después de lo susodicho, en la villa de Madrid, á nueve días dd
mes de Hebrero de mili é quinientos é cuarenta ó seis afios, ante el
escribano ó testigos de suso escriptos, por mandado de los señores del
Consejo de las Indias de Sus Majestades, tomé é rescebí juramento en
forma debida de derecho del licenciado Francisco de Prado, estante en
esta corte, testigo presentado por ol fiscal de S. M. para información
de lo susodicho, el cual, habiendo prometido de decir verdad é siendo
preguntado por las preguntas é interrogatorio presentado por el dicho
fiscal, dijo é depuso lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conosce y conosció á los en la
dicha pregunta contenidos, y á cada uno dellos, de vista, habla y con-
versación, y tuvo noticia ó vio en poder del dicho adelantado don Diego
de Almagro las piezas de oro contenidas en la dicha pregunta, y quel
oro dellas le paresce, á lo que se acuerda, que sería de á diez é ocho
quilates, poco más ó menos, é que ansimismo vio otras muchas piezas
ó vajilla de oro y plata en casa del dicho adelantado don Diego de Al-
magro, de que se servía, porque tenía muy buen aparador é servicio en
su casa.
ALMAGBO Y SUB COMPAÑEBOS 253
Generales. — Preguntado por las generales de la ley, dijo ques de
edad de más de sesenta años, é que no es pariente ni enemigo de nin-
guna de las partes, ni desea que en este pleito venza sino la parte que
justicia toviere, ni concurre en él ninguna de las otras preguntas de
la ley.
2. A la segunda pregunta, dijo que sabe este testigo que al tiempo
que fué preso el dicho adelantado don Diego de Almagro, que fué á seis
ó ocho de Abrill del año pasado de mili é quinientos é treinta é ocho,
en la ciudad del Cuzco, tenía el dicho Adelantado mucha plata de su
servicio, y cree que las dichas piezas de oro contenidas en la dicha pri-
mera pregunta, porqueste testigo las vio en poder del dicho Adelantado,
que retasó cincuenta días antes que fuese preso, y que en la dicha plata
cada día comía en ella, y que si hobiera dispuesto el dicho Adelantado
en este mismo tiempo las dichas piezas de oro, este testigo lo supiera,
así del como de su camarero, porqueste testigo tenía mucha inteligencia
con el uno y con el otro y platicaba siempre en sus negocios; y que por
eso este testigo tiene por cierto que al tiempo que prendieron al dicho
Adelantado, el dicho Hernando Pizarro habría toda su plata y oro, por-
que procuró de haber toda su hacienda del dicho Adelantado, ansí des-
pués que del hizo justicia, diciendo que era ó pertenescía al Marqués
don Francisco Pizarro, su hermano; y ansí veía este testigo á un Barra-
gán questaba puesto por procurador del dicho don Francisco Pizarro,
que andaba cobrando toda la hacienda del dicho adelantado don Diego
de Almagro, y la daba y entregaba á dicho Hernando Pizarro y después
á don Francisco Pizarro, que vino á la dicha cibdad del Cuzco, ansí oro
y plata, esclavos y caballos, como todas las cosas é joyas é perlas que
tenía; é que asimismo sabe este testigo é vio quel dicho Adelantado te-
nía una media esmeralda y dos esmeraldas enteras, y que entre las otras
cosas quel dicho Hernando Pizarro le tomó, le tomó estas tres piezas y
las liizo vender en almoneda, no se acuerda este testigo qué fué la cabsa
dello; é que al tiempo que se vendían, este testigo las puso en mili ó
mili é doscientos castellanos, que no se acuerda en cuál destos precios,
é quel dicho Hernando Pizarro pujó y sacó para sí, y, aun después de
sacadas, un día queste testigo tuvo nescesidad de dineros, se los pidió
prestados al dicho Hernando Pizarro, el cual le respondió que no los
tenía, y le dio á este testigo las dichas tres piezas de esmeraldas para
que las empeñase, é queste testigo se las volvió, porque no tuvo nesce-
254 COLBCCIÓK DB DOCUMENTOS
8idad dellas, y que se acuerda questas dichas tres esmeraldas habla dado
el dicho adelantado don Diego de Almagro á un Felipe Gutiérrez, éqoe
andando buscando el dicho Hernando Pizarro todo lo que era del didia
adelantado don Diego de Almagro, le pidió las dichas esmenüdaa al di*
cho Felipe Gutiérrez, á pretexto que aquéllas pertenescían á su hermano
don Francisco Pizarro ó á Su Majestad, no se acuerda á quién dijo; é
quel dicho Felipe Gutiérrez no se las quería dar, é el dicho Hernando
Pizarro le envió á amenazar que, si no las daba, se las tomaría por fuer-
za; é el dicho Felipe Gutiérrez se fué á consejar con este testigo que qué
le páresela que debía de hacer, é queste testigo le aconsejó que se las
diese, porque se las tomaría y aun por ventura le trataría mal 8obrello;y
que así se las dio el dicho Felipe Gutiérrez y anduvieron después en la
dicha almoneda, como dicho tiene; é que cree este testigo quel dicho
Adelantado, al tiempo de su prisión, temía otras piedras é piezas de oro
y plata, y oro y plata en barras.
3. A la tercera pregunta, dijo que se remite á lo que dicho tiene
en las pregimtas antes desta, y que, demás de lo que ha dicho, sabe eate
testigo que al tiempo que fué preso el dicho Adelantado, é después de
su prisión, le tomó el dicho Hernando Pizarro, é otros por su mandado,
todos sus caballos y esclavos y esclavas negros y toda la otra gente de
indios que tenía de su servicio, y todos los otros bienes muebles de quel
dicho Adelantado se servía y el dicho Hernando Pizarro pudo hallar, é
que lo sabe porque así fué luego público y notorio en toda la dicha cib-
dad; é vio los caballos ó esclavos del dicho Adelantado en poder del di-
cho Hernando Pizarro, y el dicho Barragán, su procurador, andallo pro-
curándolo y sacándolo de doquiera que lo hallaba, así por parte del
dicho Hernando Pizarro como después por parte del dicho don Fran-
cisco Pizarro, su hermano, después que vino á la dicha cibdad del Cuz-
co, que fué después de la muerte del dicho adelantado don Diego de
Almagro.
4. A la cuarta pregunta, dijo este testigo que dice lo que dicho tie-
ne, é que, demás desto, vido que un fidcalde ordinario que se llamaba
Diego Rodrigo de Figueroa, entendía en hacer volver todo lo que pares-
cía que era de don Diego de Almagro á las personas que lo tenían, para
que lo diesen á don Francisco Pizarro, compañero que decía que era
del dicho Adelantado, porque decía que á él le pertenescían sus bienes
como á compañero; y quél sobresté vio traer muchos platos antel dicho
^
ALMAGRO Y BüS COMPAÑEROS 255
alcalde, siendo el dicho Barragán, como dicho tiene, su procurador, ó
que veía que, á tuerto ó á derecho, el dicho alcalde los mandaba volver
y que se diesen al dicho don Francisco Pizarro; y esto es lo que sabe
desta pregunta.
5. A la quinta pregunta, dijo que lo que ha dicho é declarado es
la verdad, é lo que sabe, vio é oyó decir, so cargo del dicho juramento, y
en ello se afirmó, siéndole leído, é firmólo de su nombre. — Pasó ante mí.
— Martín de Ramoyn, — Francisco de Prado, — (Hay una rúbrica en cada
firma.)
Muy poderosos señores: — El Licenciado Villfidobos, vuestro fiscal,
digo: que V. Al. á mi pedimiento mandó á sus Oficiales de Sevilla hu-
biesen información de ciertas piezas de oro y plata y joyas y otras cosas
que fueron del adelantado don Diego de Almagro, defunto, y las tomó
y ocupó Hernando Pizarro y las trajo á estos reinos, y mandó á los di-
chos oficiales que, constándoles por información de lo susodicho, em-
bargasen y retuviesen en el arca de tres llaves todas las dichas piezas de
oro y plata y joyas y otras cosas que hallasen del susodicho; los cuales
hubieron la dicha información; é cuanto al embargar los dichos bienes,
respondieron que ya los tenían entregados por una vuestra cédula á la
parte de Pizarro, con fianzas, de la cual cédula yo supüqué y por los del
vuestro Real Consejo de Indias á mi instancia fué mandado al dicho
Hernando Pizarro que declarase si tenía en su poder las dichas piezas
y se obligase de las tener en su poder en pie é que no las ajenase, ni
transportase, ni deshiciese. El cufid con juramento declaró que tenía en
su poder las dichas piezas sefialladamente, y prometió de las tener en
su poder y en pie, y no transportar, é las dar y entregar cada é cuando
que Vra. Al. mandase; y agora soy informado que, yendo contra lo que
se obligó, ha deshecho las dichas piezas y las ha vendido y transporta-
do: pido é suplico á Vra. Alta, mande haber información de lo susodi-
cho, y para ello presento y nombro á Hernando de Córdoba, platero;
pido é supUco á V. A. que con juramento declare qué piezas de oro y
plata y joyas y esmeraldas y otras piezas ha vendido el dicho Hernan-
do Pizarro después que le fueron entregadas las dichas piezas; y declare
particularmente el tanmafio y hechura y sefias dellas, y nombro ansi-
mesmo á Santiago de Sant Pedro Calvo y á Ortiz, platero, Abad Ruiz.
Otrosí: pido é suplico á V. A. mande á sus oficiales de la Casa de
]
256 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Sevilla que envíen á este vuestro Real Consejo de Indias la informadón
que cerca de lo susodicho tomaron, y todos los otros abtos y fianzas qoe
sobre ello se pusieron, para que, visto en este vuestro Real Consejo, se
provea como las dichas joyas é cosas se cobren.
Otrosí: pido é suplico á V. A. mande dar sus cédalas é provisioDeB
redes para las justicias destos reinos que hagan en ello, y cobrar todos
é cualesquier bienes que en sus jurisdicciones hubiere, de oro, plati,
piedras y otra hacienda que haya quedado del dicho adelantado don
Diego de Ahiiagro, y lo envíen todo á este vuestro Real Consejo; y pido
justicia é costas, y vuestro real oficio imploro.
En la villa de Valladolid, á veinte é tres días del mes de Octubre
de mili é quinientos é cuarenta ó tres años, presentó este escrito en el
Consejo de Indias de sus Sus Ms. el Licenciado Villalobos, fiscal, mol-
dando los señores del Consejo que declarasen ciertos testigos al tenca de
este pedimento.
Nota. — El anterior párrafo no está copiado Uteralmente, sino sólo
en relación.
Muy poderosos señores: — El Licenciado Villalobos, vuestro fiscal,
digo: que á Hernando Pizarro fué mandado que tuviese y no transpor-
tase ciertas piezas do oro del adelantado don Diego de Almagro, que
estaban en su poder, ni les mudase la forma, para que los testigos que
yo presentaso las viesen y eonosciesou, y él obedesció la notificación; y
a^ora que nuevamente me os traída la información que en Senlla so
conumzó á hacer sobre ello, quiero continuar la dicha información y
probanza, ansí en esta ("orte como en Sevilla y otras partes de estos rei-
nos: pido y snpli(ío á V. Alta, mande al dicho Hernando Pizarro que luego
exhiba las dichas piezas do oro que tiene confesado estar en su poder,
y ciertas esmeraldas de grand valor que también vinieron á su po-
der, que eran del dicho adelantado don Diego de Almagro, para que
sean (sic) mostrado todo á los testigos que (luiero presentar, y las vean
y conozcan porque mejor puedan deponer sus dichos, y para ello man.
de citar al dicho Hernando Pizarro para que envíe procurador áver
jurar y conocer los testigos en forma; y ])ido justicia y costas, y vuestro
real oñcio imploro, y mande cometer á un escribano que tome los tes-
tigos por el interrogatorio que tengo presentado. — (Hay una rúbrica.)
ÁlMá^OnO T BUS COMP^frVBOS
S57
TresJado, é que se notifique á su procurador que dentro de tercero
responda^ ó que se junte todo lo que sobre esto hay é se entregue
relator.
Muy poderosos señores: — El Licenciado Villalobos» vuestro fiscal
«n el pleito que trato con Hernando Pizarro sobre las piezas de ora que
tomó al adelantado don Diego de Almagro, digo: que yo tengo nombra-
dos por testigos de información para que digan sus dichos por el inte*
:)gatorio que tengo presentado, á Hernando de Sosa y el Licenciado
ido, y ha dicho su dicho el dicho Hernando de Sosa, y, pues agora
en esta Corte el dicho Licenciado Prado» pido y suplico á V. Alt.
ide que se le tome su dicho para la dicha información, y pido jus-
icia» etc., y vuestro real oficio imploro. ^ — (Hay una rúbrica.)
En la villa de Madrid, á cinco dias del mes de Hebrero de mili é
lientos é cuarenta é seia años, presentó esta petición en el Consejo
las Indias de Sus MMs. el Licenciado Villalobos, fiscal, é los señorea
Consejo mandaron que se tome el dicho al Licenciado Prado.^(Hay
rúbrica.)
16 de Septiembre de 1542
tV. — Rea! cédula mandando que no se haga ejecución en las bienes del
adelantado don Diego de Almagro ni en los de su hijo
(Archivo de Indias)
El Rey. — Nuestros corregidores, asistentes, gobernadores é otros
jjbecea é justicias cualesquier de todas laa ciudades de loa nuestros rei-
Dos é señoríos é á cada uno é cualquier de vos en vuestra juredicción, á
juíqu esta mi cédula fuere mostrada, sabed que yo he sido informado
I n© algunas personas han pedido y quieren pedir ejecución en los bie-
L^^ é hacienda que quedaron del mariscal don Diego de Almagro» gober-
.tí.c3or que fué en la provincia de Toledo, ya difunto, y en loa bienes y
ienda de don Diego de Ahuagro, su hijo, por debdas que dicen que
Eio y el otro les deben, y por otras cosas, y que porque á nuestro ser-
po y ejecución de nuestra justicia conviene que, hasta tanto que
®^tro procurador fiscal y los herederos del dicho mariscal don Diego
-Almagro y del dicho don Diego de Almagro, su hijo, é otras cuales-
m U
268 ooLxoozóv DS POOUMnrTM
quier pcorsonas que pretendan tener derecho á loe diohos bi
llamadaff é oídae como de deredho se requiere, no m baga q
alguna, mando á todoe y á cada nno de tob, eegond dkbo m, q^
hagáis ni mandéis haoer qecadán algnna en los Inenes é hacienda rpu
quedaron del dicho mariscal don Diego de Almagro ni en los dú dicN
don Diego de Almagro, su hijo, por ningntia debda que debían, ni pa
otra cosa alguna, no embargante oualesquier obligaciones é oonimtoí]
eecriptnras que ante vos se presentaren, ni en otea maneca; é á úgm
estoviere pedida y hecha, sobreseáis en ella y la dejéis ee^tr en el eetaé
en que estoviere, hasta tanto que por justicia otm cosa sea mandada; i
los unos ni los otros no fagades. ende al por alguna manera, m peoa é
la nuestra meroed y de dies mili maravedís para nuestra cánuma. Fedii
en Monsón, á quince días del mes de Septiembre de mil é qumientot i
cuarenta y dos afios. — Yo bl Bvr. — ^Por mandado de S. M.—Jwm i
Skmqm. — Sefialada del regente Figoeroa.
Esta cédula se sacó de los libros de las Lidias que eatáu en mi poder,
por mandado de los sefiores del Oonsqo de las Indias y á pedmuanto
del licenciado Juan de Villalobos, fiscal de 8. 11 en el dicho Gonmp. la
cual está corrida con el asiento del libro donde está sentada^ k cml
se sacó en Valladolid, á veinte y seis días del mes de Junio de mü é-
quinientos é cuarenta é cuatro aíios. — Juam de Samamo. — (Con au túm
brica.)
8 de Ootabra de 1642
XLVL — Carta á S. M, de Ventura Bdtrán, en que refiere lo acamiú
en d viaje que higo Vaca de Castro deede Jauja al Oumcq^ odtmiá
iba con gente armada contra don Diego de Almagro, y la iaiaR$f
victoria que la gente de Vaca de Castro ganó déla de Mmt^ro i8ia
Octubre
(Archivo de Indias, 2-2-1/18)
S. C. O. M.: — Aunque por muchas y diferentes personas V, M, mi
avisado de los sucesos destos reinos, paresdóme que ninguno tenk tanta
obligación, como criado de V. M., á hacelle verdaderamente reladón y
aviso, como yo. Lo sucedido hasta la salida de Jauja, por mis cütu
ALMAGRO Y SUS 0OMPAÑBBO8 259
tengo hecha relcu^ión á V. M., después de lo cual el Licenciado Vaca de
Castro, gobernador en estos reinos por V. M., prosiguió su camino con
todo su ejército la vuelta del Cuzco, adonde pensamos que los enemigos
y tiranos se hicieran fuertes, y llegados que fuimos á la villa de San
Juan de la Frontera, tuvimos nueva como estaban en el asiento de Vil-
cas, adonde fué acordado y proveído por el Gobernador de invialles
amonestar y requerir que viniesen á la obediencia de Vuestra Católica
Majestad, ofreciéndoles todos buenos medios y partidos, por excusar el
riesgo y batalla, como bueno y prudente gobernador; y como ellos esta-
ban en todo dañados y desacatados contra la Corona Real de Vuestra M.,
se dejaron decir muchas cosas feas y horribles, vergonzosas de pares-
cer aun escriptas ante V. M.; finalmente, por última resolución dijeron
que no querían paz ni partido, sino que se averiguase por rigor de ba-
talla, y que no les enviase más embajador ni tercero ni religioso, sino
que luego le harían cuartos. El Gobernador, vista su desvergonzada
resolución y cerrada la puerta á todo medio y concierto, mandó aperce-
bir sus capitanes y ejército, y á tercero día tuvimos nueva de nuestros
corredores como se acercaban para nosotros, y por no les dar ánimo y
avilanteza con estamos en el pueblo, fué proveído por el Gobernador
que marchásemos á la vuelta dellos; y estando poco más de dos leguas
los unos de los otros, un Sábado diez y seis de Septiembre, nos venimos
á ver el un campo al otro, y los enemigos se fortificaron y asentaron su
artillería, la cual era muy aventajada á la nuestra, en un sitio harto á su
ventaja, lo cual visto por el Gobernador de V. M., fué acordlido y man-
dado que en ninguna cosa mostrásemos (borrado) traidores de servido-
res de V. M., ni dilatásemos el castigo y ejecución de sus delitos; y aun-
que dellos hubo muy gran resistencia á causa de la mucha artillería
gruesa que tenían y más número de arcabuces que nosotros, y más de
cuarenta hombres de armas con tan buenas celadas borgoñonas, como
se hacen en Milán, y más la ventaja de estar en su sitio; con todo lo
cual, con el ayuda divina y con el gran hervor que en los vasallos de
V, M. trujo de restauralles estos sus reinos y señoríos, nos mezclamos
con ellos de tal manera, que de la una parte y de la otra perdieron
hartos las vidas, y la batalla estuvo muy gran rato en peso, sin cono-
cerse Vitoria de la una parte é la otra: certifico á V. M. que tuvimos tan
dudosa la vitoria, que si en esta dispusicióa y tiempo oportuno el go-
bernador Vaca de Castro no socorriera en persona con la gente que para
260
CQLBGCIÓH 0B DQO^irSNTOS
811 guarda y compañía había apartado para socorrer á las mayores pri<
sas, no sé quién llevara la vitoria en aquel día; porque los hombres de ^
armas les era muy gran caudal y defensa, porque no los podíamos herir,!
y la entrada del Gobernador fué tan denodada y animosa, nombrando el ^
apellido de V. M. y su imperio, que los enemigos perdieron el campo y
volvieron las espaldas, aunque con algún daño y pérdida de nue
gente y riesgo del Gobernador; y ansí apoderados de su artiUerÍJi,
alcance no se pudo seguir por sobrevenir la noche, lo cual fué algún }
medio para alargar su %áda por algiin tiempo, para después morir eoiil
mayor infamia de sus personas. Han sido presos^ y después por ji
muertos los más capitanes de su ejército, y ha venido nueva que do
Diego de Almagro y otros algunos capitanes que se habían escap
son presos en el Cuzco, de manera que la tierra que tan alterada y tíii-]
nizada éstos tenían á V, M., está ya en mucha paz y quietud, y segúnJ
la orden que en aquélla se empieza á tener, se puede creer y tener por I
cierto que para siempre quedará en pacificación y en servicio y coiioi*J
cimiento de Vuestra S. C. Majd., de lo cual á V. M. y á su real ptttei*|
monio se le siguirá muy gran aumento.
Yo quisiera ser el que llevara tan feliz y buena nueva á V, Sl^ ;
púsome impedimento á ello los gastos que después que á estas paitei]
pasé he hecho y los pocos aprovechamientos que se han tenido, por 1
alteraciones pasadas, y también porque el Gobernador me ha dado á «^
tender que los que son criados de V. M. como yo, y han servido á V H
con la afición y estancia que yo, que no quiere que vayan deaU MU I
sin remuneración de sus trabajos y servicios, con lo oual á todos ]
tiene en tanta justicia y contentamiento» que mili veces, si fuesoí
nester, nos hallarla ofrecidos á otra tal batalla; y por principio i
dado el aguaciladgo mayor de la ciudad de los Reyes y unos
indios para el servicio de casa. Suplico á V. M. que sea servido d#l
confirmación desto, y por su carta tenerse por servido de lo quel (>obr
nador ha hecho en este criado de V, M. y mandalle que de tal rnaam
se haya conmigo, que con brevedad yo pueda volver en presenmá
V. M, á serville y restituirme á mi mujer é hijos, pues este €s oíi
tan cristianísimo y católico príncipe como V. M.
El mensajero destas tan buenas nuevas es un caballero qt;!(e 0 1
estos reinos ha muchos días que sirve á V. M., y en la batalla f^!-* m
de los que más en su servicio se señalaron y salió bien herido t
A^
Tivr^
1
ALHAOBO T 8U6 COHPAKBBOB
261
caballo; y no cansado de flervir á V. M., procuró la presente jomada. Ra-
tón es que los que acá tan lejos residen» conozcan y participen de las
grandes mercedes y favores de V. M.
El Gobernador ha proveído que yo vuelva desde este asiento de Vil-
cas á desterrar y echarldestos reinos los desta dañada opinión, y ansí me
parto á los embarcar con alguna cantidad dellos al puerto de Lima, Siem-
pre que se ofresciere, por mi aera V. M. avisado; y en lo que allá mi padre
de mi parte suplicare á V M.» suplico sea servido de me hacer merced,
pues todo lo quiero para lo iipnsumir con la vida en su real servicio.
Nuestro Señor la Real persona de V. C. M guarde con acrecentamiento
del universo. Deste asiento de Vilcas, á ocho de Otubre, 1542.
8. C, C. M., criado y fiel vasallo de V. M. que sus re^es pies y ma-
no« besa. — Ventura Beltrán. — {Hay una rubrica.)
11 de Muso de \MB
XL VIL — < Carta á S, M. de Juan de Cáceret^ que dice hah&ne ganado
la batalla de Chupas contra Diego de Almagro el 16 de Septiembre
de 1542.*
(Archivo de Indias)
S. C. C. M,: — A los diez é seis de Septiembre del año pasado, se dio
la batalla contra estos traidores de Chile, la cual, en ventura de V. M.,
ee venció, aunque estuvo bien en duda la vitoria della; morirían de una
y de otra parte hasta trescientos hombres, Hánse arrastrado y descuar-
tíscado y hecho justicia hasta cuarenta, é otros muchos han ido desterra-
dos de la tierra; no se ha dado antes de ahora noticia á V. M. della,
porque han estado cerrados loa puertos ó detenidos todos los navios,
^lorque después que vino á esta tierra el Licenciado Vaca de Castro, ha
pretendido que no supiese V. M. de acá mas de aquello que á él le pa-
jreciere ésus mensajeros dijeren, por fines é motivos que á ello ha tenido,
<é quitándonos la libertad de poder avisar á V. M, de lo que conviene á
servicio y al bien, quietud é pacifica^ción destos reinos, y haciéndo-
escribir aquello ques en su provecho y utilidad; é agora quisiera yo
^oder hacer lo que debo é soy obhgado al servicio de V. M.» si el tiem-
diera lugar á ello; pero en breve, con harto riesgo y aventinra de la
iirtlí ilffli
262
GOLECOIÓN DK DOCUMENTOS
mn
persona y hacienda, diré á Vuestra Majestad lo que acá pasa y es neceaa
rio proveer para el remedio de la más rica é abundante tierra de oro y pkl
que hay en el mundo» la cual agora está la más perdida que hay en él, é
con brevedad no se envía persona celosa del servicio de Dios é de Vow-
tra Majestad, ó que no tenga codicia» como la tiene el que de preseni
la gobierna, se acabará de perder é destruir. Él ha hecho un gran tesoroj
porque todos loe indios quesián vacoi, que son en gran cantidad^ las
tiene puestos en bu cabeza é los goza y desfruta, é ha sacado é sacó
las sepulturas que hay en la tierra, y trae grandes cuadrillas en las
ñas, y tiene todos los otros tratos y maneras de negociaciones para adqi
rir ó haber dinero, que no se pueden imaginar. Los indio» se venden
zapateros y sastres é otros oficiales; los que tienen calidades é m^
mientos en la tierra, mueren de hambre; todos viven descontentos, y cser-
tifico á V. M. que, según las inteligeacíaií tiene é malos tratamienl
que se hacen á los caciques para que digan los secretos que hay en
tierra, que si el cargo que tiene le dura otros dos años, quél baga
millón de oro. Conduéleme mucho de ver que se ha gastado la hacieni
de V. M* en pacificar estos reinos é que los caballeros serridorea
V. M. que han sido parte para reducirlos, mueren de hambre y
empeñados y necesitados y quél solo se lleve el provecho, él )a gl
de todo y que no podamos los oficiales de V, M. en vial le un poso
oro para ayuda á los grandes gastos que V. M, tiene é que hace omIéi
día; ni en todo este año se le podrá enviar, que harto haremos en po^sr
en él lo que sacara del emprestido que se tomó para la guem p»
sada ó porque no haya quien le diga ni vaya á la mano, en proíegoír
su desordenada codicia, mandó á mí é á los otros oficiales de V. M, qj»
no saliésemos desta cibdad, so graves penas, en nuestros pies ni en aje-
nos, y ansí nos estamos en ella y él en la del Cuzco desfrutando
tierra; é porque decir otras muchas cosas que ha hecho y Irnoc
nunca acabar, allá van hartas personas de quien V, M. podría í§er &[
formado de lo que acá psisa, los cuales no podrán decir tanto coa
parte de los que hay é hace. A V. M, humildemente suplico se
la desta tierra y de las desventuras é trabajos que acá se pasa y
desventurados de indios que se acaban é consumen, y brevemente
se pone remedio en ello, no habrá ningunos y verná á ser esta
lo que la Española, mandando hacer tal provisión cual con^
es necesario para remedio de tantos robos y dallos^ envmn^i
IhÉÉ
JU
ALMAGRO T SU8 COMPANEBOB
263
tierra qiie la gobierne en quien concurran laa calidades que para se-
mejante cargóse requieren, é que no sea cobdicioso ni necesitado. V. M,,
en todo, mande proveer aquello que fuese servido, que con decir lo que
me ocurre cumplo con lo que debo é soy obligado; cuya imperial perso-
na Nuestro Sefior guarde, su estado acresciente con abmento de mayo-
res reinos é señoríos. Desta ciudad de Lima, á once de Marzo de mili é
quinientos cuarenta y tres. De V, S, C. C. M himiiH criado ó vasallo
que sus imperiales pies y manos besa. — Juan de Cáceres.
ESQ da Mano de 1648
L VIII. — Probanza de mérito» y aervicioi del capitán Vasco de Gueimra
(Archivo de Indias» 1-4-5/10)
Mu3' poderoso señor: — Antonio de üroz Navarro, vecino desta ciu-
'dad» digo: que en poder del secretario Juan de Montoya está una pro-
banza pilblica de los servicios del capitán Vasco de Guevara, mi yerno,
que está en los reinos de España, y conviene á su derecho que el dicho
necretario dé un traslado autorizado della en piibUca forma para lo en-
viar al dicho don Jerónimo de Guevara, para que le presente en vuestro
ReaJ Consejo de las Indias ó donde á su derecho convenga, etc.
Pido y suplico á V. Alteza provea y mande que el dicho secretario
me dé el dicho traslado autorizado de la dicha probanza para el dicho
efeto» y pido justicia y en lo necesaiio» etc.— jÍ?Í doctor Méndez de Soto-
wmayor, — Antonio de üroz Navarro, etc.
En la ciudad de los Reyes, en veinte y seis días del mes de Enero
de mili y quinientos y noventa y tres años, ante los señores presidente
oidores de esta Real Audiencia, en audiencia pública, se presentó esta
petición, y por los dichos señores vista, mandaron que se le dó como lo
yide.^Montoija.
En la ciudad del Cuzco, destos reinos del Pirú, en veinte días del
de Marzo, año del nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de
3IIÍI1 ó quinientos ó cuarenta y tres años» ante el muy ilustre señor licen-
ciado Cristóbal Vaca de Castro, caballero de la Orden de Santiago y del
OoDsejo Real de S. M. ó su gobernador é capitán general en estos reinos
provincias de la Nueva Castilla é Nueva Toledo, llamada Perú, etc.,
íMIü
364
COLECCIÓIT DE ©OCUMEIÍTOB
y en presencia de mí, Pedro López, escribano de S. M. é tei
de escribano mayor del juzgado deatos reinos de la Nueva
Jerónimo de AUaga, escribano mayor dellos ó de los testigos de ;
escriptos, pareació presente el capitán Vasco de Guevara, vecino dA 1
villa de San Juan de la Frontera, y presentó un escripto de pedimi^ntc^
inserto en él ciertas pregimtas, su tenor del cual es este que se sigOdb fl
£ ansimismo presentó una probanza original que paresce ser be.
cha ante el Licenciado de la Gama; su tenor va adelante, ©te:
Eustre y muy poderoso señor: — Vasco de Guevara, digo: que ;
hice cierta probanza ante el Licenciado de la Gama, puede haber cioe
años, poco más ó menos, siendo teniente de gobernador en esta dud
para que á S. M. constase de los servicios que le he hecho en estas
tes, de la cual probanza hago presentación ante vuesb-a señoría, y ]
que después acá, en muchas cosas que se han ofrescido, he servido il
S. M, mucho, pido y suplico á vuestra señoria que los testigoa qoe ]
mi parte fueren presentados para probar los dichos servicios qufi \
pues acá he hecho, ^iieatra geHoría les mande examinar por las pí
tas de yuso escripias, é lo que dijeren ó depusieren vuestra sefioritl
mande acumular en la dicha probanza de que he hecha pr^idoutacidii^ I
todo junto meló mande dar en pública forma y en una numera i
haga fee^ y en ello interponga su autoridad, para que la dé á la «lie
probanza, é á S. M. é á los de su Consejo conste los servicíoa que yo <
estas partes he hecho, etc.
(Ninguna de las preguntas que se hacen en esto segtmdo Intcm-
gatorio, ni por consiguiente, las respuestas, se refieren en nada ni i
relación á Chile, por lo cual no se copian,)
(Después va inserta la referida probanza original hecha
Licenciado de la Ghuna, que es la siguiente:)
Magnífico señor: — Vasco de Guevara, en la mejor forma que * i
derecho conviene, digo que yo he servido á S, M. en estas partes i
Indias, de doce años á esta parte, y para que le conste y en el Raal (
sejo é donde fuere nescesario los dichos mis servicios, quiero
probanza ad perpetúan rei memoriam; por que pido á vuestra
que los testigos que presentare se examinen por el interrogat
yuso contenido, é á sus dichos é depusicíones interponga su autorid
decreto judicial, para que haga fee do quiera que se presentare^
en limpio, en pública forma é manera que haga fee me la muí
d^
ALHAOBO T BUS OOHFAlí^EBOfl
265
al escribano ante quien pasare, cerrado y sellado é signado, que yo estoy
presto de le pagar su justo é debido salario que para ello hobiere de
haber, etc.
1. Primeramente sean preguntados los dichos testigos si conoscen
I mí el dicho Vasco de Guevara, ó de qué tiempo ó esta parte, é séanle
Bchas las preguntas generales.
( De las restantes preguntas, que son en número de diez y seis,
_9Ólo se refieren á Chile la quinta, sexta y séptima; se omite oopiar
otras, )
5. ítem: si saben que acabada la dicha conquista, vine con el ade-
itado don Diego de Ahnagro á esta ciudad del Cuzco, é pudiendo
ler en ella casa y repartimiento de indios, por más servir á S. M.. ful
»o el dicho Adelantado al descubrimiento de Chile, donde gasté mu-
suma de pesos de oro, etc.
6. ítem: si saben que en el dicho viaje é descubrimiento siempre
en la delantera con gente de caballo, descubriendo y tomando gulas
»r los despoblados, 6 siempre truje dos caballos ó tres; é si saben que
el dicho viaje ee pasaron muchos trabajos, ansí de nieves é falta de
ida é de agua, que jamás se ha \n8to en estas partes, é si caminaron
sde esta ciudad del Cuzco por tierra liasta Chile setecientas leguas,
más 6 menos, ó lo mismo á la vuelta,
7. ítem: si saben que en el dicho viaje siempre presté mis caballos
llevar dolientes y clérigos é otras personas de calidad que no po-
m caminar á pie, etc.
E luego el dicho Vasco de Guevara presentó por testigo á Rodrigo
Saucedo, ó al arcediano Rodrigo Pérez, é á Juan Gómez de la Cueva»
^á Noguerol de LTUoa, é á Francisco Hernández, é á Gonzalo Pereira, é
Cristóbal de Sosa, é á Melchor Velázquez, é á Domingo de la Orta, é
al contador Juan de Guzmán, estantes en esta dicha cibdad, de los cua-
^Jea y de cada uno dellos el dicho sefior teniente tomó é rescibió jura-
ito en forma debida de derecho, so cargo del cual prometieron de
ir verdad de lo que supiesen y les fuese pregimtado, los cuales é
. uno dellos, al pie é conclusión del dicho juramento, dijeron: sí juro é
lén, etc.
E luego el dicho señor teniente dijo que lo cometía é cometió á mí
dicho escribano la recepción del juramento de los susodichos é la
sión de los demás testigos presentados é de los que de aquí ade-
266
COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
lante presetitare, é para ello dijo que me daba é dio poder en forma cual
de derecho en tal caso se requiere; é firmólo, etc.
G después de lo auBodicho, en cinco días del dicho mes de Hebre*
ro del dicho afio, yo, el dicho escribano, tomé é rescebí joramento
forma debida de derecho, de los dichos Diego de Aivarado é padre Bt^
tolomé de Segovia» é bachiller Marín» los cuales prometieron de dedi
verdad, y al fin ó conclusión del dicho juramento cada uno dallos dijo;
juro é amén» etc.
E después de lo susodicho, en cuatro días del mes de Hebrero
del dicho año, ante el dicho señor teniente y en presencia de mi, el di
cho escribano» paresció el dicho Vasco de Guevara y presentó por
tigo al Licenciado Prado, é á Antonio de Ribera, é á Cristóbal de Soielo^
é á Pedro Barroso» ó á Gregorio de Setién, de los cuales é de cada mu
dellos, su merced tomó é rescibió juramento ©n forma d© derecho
según de suso, los cuales al fín é conclusión del dicho juramento, dijeron
sí juro é amén, etc.
E después de lo susodicho, en veinte é seis días del dicho
Hebrero é del dicho año, ante el dicho señor teniente, y en pr<
de mí, ol dicho escribano, paresció el dicho Vasco de Guevara, é dij"
que se entiende aprovechar de los dichos é depusiciones de Lope
Diaguez é de Francisco Pinto, é no pueden venir á jurar ante au m
por estar ocupados, que pide á su merced cometa á mí el dicho escribí'
no la recepción del juramento de los susodichos, etc,
E luego el dicho señor teniente dijo que cometía, é cometió á ai
dicho escribano, la recepción del juramento ó declaración de loe siiáofi*
chos, é para ello dijo que me daba poder en forma; testigos, el Lioeodir
do Guerrero é Juan de Grajeda, etc.
En este dicho día, mes é año susodichos, yo, el dicho escriliiM,
tomé é rescebí juramento, según de suso, del dicho Lope de Diagrusi^^
del dicho Pinto, el cual, al fin é conclusión del dicho juramento,
juro é amén» etc.
E lo que los dichos testigos ó cada uno dellos por sí, secreta éipff
tadamente, dijeron é depusieron es lo siguiente:
Testigo. — El dicho arcediano Rodrigo Pérez, teetigo preeeniii
por el dicho Vasco de Guevara, después de haber jurado segii' ^-
cho, é siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatí:mo,
siguiente:
^^^^
f
ALMAGRO Y SüB COMPAÑEROS 267
k
] 1. A la primera pregunta, dijo que conosce al dicho Vasco de Gue-
[ vara de más de doce afios.
j. Preguntado por las preguntas generales, dijo que es mayor de cin-
í cuenta afios é que no es pariente del dicho Vasco de Guevara, ni le toca
ninguna de las demás generales, etc.
, 5 A la quinta pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene,
ó que la sabe porque este testigo vido que el dicho Vasco de Guevara
vino á esta ciudad con el dicho Adelantado; é que si se quisiera quedar
en ella y no ir en el dicho descubrimiento, como fué, pudiera tener in-
dios de repartimiento ó casas; é que cree é tiene por cierto que en el
dicho viaje gastó mucho, porque ansí hicieron los demás que en él fue-
ron en el cual este testigo fué.
6. A la sexta pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene;
é que la sabe porque este testigo fué al dicho descubrimiento de Chile,
é vido ser é pasar ansí todo lo que la pregunta dice é declara, é ansimis-
mo él paso los trabajos que la pregunta dice, etc.
7. A la séptima pregimta, dijo que la sabe como en ella se contiene,
porque lo vido.
Testigo. — El dicho Diego de Alvarado, testigo presentado por el
dicho Vasco de Guevara, después de haber jurado según derecho y
siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conosce al dicho Vasco de Gue-
vara de cinco años á esta parte, poco más ó menos, de vista é habla é
conversación que con él ha tenido é tiene.
Preguntado por la» preguntas generales, dijo que es de edad de más
de veinte é cinco años, é que no es pariente del dicho Vasco de Guevara
é que no le empece ninguna de las generales.
5, A la quinta pregunta, dijo que sabe que de la provincia de
Quito vino á esta cibdad del Cuzco el dicho Vasco de Guevara con el
adelantado don Diego de Almagro é hizo la jomada con el dicho Adelan-
tado; é que esto sabe de esta pregunta, etc.
6. A la sexta pregunta, dijo que sabe que muchas veces el dicho
Vasco de Guevara iba en la delantera con gente de caballo, descubrien-
do é tomando guías; é que sabe que trajo dos ó tres caballos en la jor-
nada; é asimismo sabe que en el dicho viaje se pasaron grandes traba-
jos de nieves é falta de comidas é de agua; é que esto sabe de esta
pregunta, etc.
COLECCIÓN DE DOCUMENTOB
dijo
la sabe.
habUi
7. A la séptima pregunta,
Testigo. — El dicho bachiller Alvaro Marín, testigo preeentado |
el dicho Vasco de Guevara, después de haber jurado según derecho é
siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo »•
guiente:
1, A la primera pregunta, dijo que conosce al dicho Vasco det
vara de cuatro afios á esta parte, poco más ó menos, de vista é
conversación que con ól ha tenido y tiene, etc.
Preguntado por las generales, dijo que es mayor de veinte é i
años é que no es pariente del dicho Vasco de Guevara ni le empece i
gima de las generales, etc.
5. A la quinta pregunta, dijo que viniendo este teatígo á <
dad del Cuzco, le hallA en ella con el adelantado don Diego do.
ó que oyó decir en el dicho tiempo que le daban indios de repartii
en esta cibdad, é vio que fué en el descubrimiento de Chile, eu Ia<
fué púbüco que gastó mucha suma de pesos de oro*
6. A la sexta pregunta, dijo que la sabe como en ella se &mt
preguntado cómo la sabe, dijo que porque este testigo fué al dicho <
cubrimiento de Chile ó vido cómo algunas veces el dicho Vasco tU OnÁ
vara iba delante, é que llevaba tres caballos; é que todo lo deo^
contenido en la pregunta es é pasa ansí, según la pregunta dice, ele
7. A la séptima pregunta, dijo que la sabe como en ella se ' ir
tiene, é que la sabe porque este testigo vido ser é pasar an«^ * -^'' ^
la pregunta dice é declara, é se halló á eUo presente.
El dicho padre Bartolomé de Sego\áa, cléfigo presbítero, teitíg
presentado por el dicho Vasco de Guevara, después de haber j
según derecho, ó siendo preguntado por el tenor del dicho inler
rio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conosce al dicho Vaaeo de(
vara de diez afios á esta parte, poco más 6 menos, de viata^ trato é {
versación que con él ha tenido é tiene.
Preguntado por las pregimtas generales, dijo que es de ^
más de cuarenta afios, é que no es pariente del dicho Vasco de
ni le empece ninguna de las demás generales.
5. A la quinta pregunta, dijo que sabe quel dicho Vasco i
vara vino con el adelantado don Diego de Almagro á esta ctl
Cuzco y en ella pudiera tener indios de repartimiento si quisieor i
^m
f^^
ALMAGRO T 8Ü8 COMPAÑEROS 271
tenido en la dicha pregunta, porque cuando se platicó en el dicho viaje
ha oído este testigo decir á los que de allá vinieron, los muy grandes
trabajos que tuvieron en ir, y este testigo tiene por cierto que el dicho
Vasco de Guevara siempre le cabía parte en trabajar más que otro,
por ser persona señalada, é que el dicho gobernador don Diego de Al-
magro siempre le encomendaría cargos de gente, como acá se los enco-
mendaba después que vino, etc.
7. A la séptima pregunta, dijo que no la sabe.
Testigo. — El dicho Pedro Barroso, testigo presentado por el dicho
Vasco de Guevara, después de haber jurado según derecho, é siendo
preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conoce al dicho Vasco de Gue-
vara, de diez años á esta parte, de vista é habla é conversación que con
él ha tenido é tiene.
Preguntado por las preguntas generales, dijo que es de edad de
más de cuarenta años, é que no es pariente del dicho Vasco de Guevara
ni le empece ninguna de las demás generales.
5. A la quinta pregunta, dijo que sabe é vido que el dicho Vasco
de Guevara vino á esta ciudad con el dicho Adelantado, é le vido ir
al descubrimiento de Chile, é llevó los caballos que la pregunta dice,
porque este testigo lo vido é fué con el dicho Adelantado al dicho des-
cubrimiento, etc.
6. A la sexta pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene;
preguntado cómo la sabe, dijo que porque este testigo vio ser é pasar
ansí todo lo que la pregunta dice é declara, é se halló á ello presente.
7. A la séptima pregunta, dijo que este testigo vio ser é pasar ansí
todo lo que la pregunta dice é declara, etc.
Testigo. — El dicho Rodrigo de Saucedo, testigo presentado por el
dicho Vasco de Guevara, después de haber jurado según derecho é
siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conoce al dicho Vasco de Gue-
vara, de más de diez años á esta parte, de vista é habla é conversación
que con él ha tenido é tiene, etc.
Preguntado por las preguntas generales, dijo que es de edad de
treinta é cinco años, é que no es pariente ni enemigo de ninguna de las
partes, ect.
5. A la quinta pregunta, dijo que sabe é vido que el dicho Vasco
266
COLECCIÓN DE DOCÜMENTi
lante presentare, é para ello dijo que me daba
de derecho en tal caso se requiere; é firmólo
E después de lo susodicho, en cinco <!
ro del dicho año, yo, el dicho escribano,
forma debida de derecho, de los dichos 1
tolomé de Segovia, é bachiller Marín.
verdad, y al fín é conclusión deldichf-
juro é amén, etc.
E después de lo susodicho, n
del dicho año, ante el dicho señor
cho escribano, paresció el dicho
tigo al Licenciado Prado, é á A:
é á Pedro Barroso, é á Gregor'
dellos, su merced tomó ó r
según de suso, los cuales al í
sí juro é amén, etc.
E después de lo suso<
Hebrero é del dicho año.
de mí, el dicho escriban
que se entiende aprove-
Diaguez é de Francisc*
por estar ocupados, qi:
lio la recepción del jii =
E luego el dicho
dicho escribano, la ro-
clios, ó para ello dijo i .
do Guerrero é Juan «!•
En este dicho díi'
tomé ó rescebí juram»
del dicho Phito, el cu:
juro é amén, etc.
E lo que los dk
tadamente, dijeron «
Testigo.— El d
por el dicho Vasco *
cho, é siendo pregu
siguiente:
rB 269
nio de Chile^ en el cual
lentos
vido que el dicho Vaaco
Mi delantera, para el efeto
loa caballea siempre, en el
4iminó la distaucia de tíe-
lo8 trabajos que en ella se
este testigo vido que algunas
nx sus caballos para el efeto que
j la Oueva, testigo presentado
s de haber jurado según derecho
1 dicho interrogatorio, dijo lo si
que conoace al dicho Vaaco de
•tííta parte, poco más ó menos» de vista
•1 ha teñidora tiene.
\s generales, dijo que es de edad de
menos, 6 que no es pariente del dicho
ninguna de las demás genéralos.
dijo que la sabe como en ella se contiene;
jO que porque este testigo vino ansimismo
> de Almagro á esta ciudad é fueron con él
Chile, é vido ser é pasar así todo lo que la
va, dijo que este testigo sabe é vido cómo en
diclio Vasco de Guevara llevaba la delantera
^unta dice, é sabe que llevaba dos caballea, é vido
abo descubrimiento loa trabajos é se anduvo la
10 la pregunta dice, poco más ó menos, etc.
ta, dijo que este testigo vido que algunas
- ''^'* '""-'Te vara sus caballos para el efeto que
uez, testigo presentado por el
jurado según derecho, é
iTogatorio, dijo lo siguiente;
268
CaLECOlÓlf DB D0CÜMEKT08
7, A la séptima pregunta, dijo que no la sabe, etc.
Testigo. — El dicho bachiller Alvaio Marín, testigo presen^
el dicho Vasco de Guevara, despuée de haber jurado según d
siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo
guíente:
1. A la primera pregunta, dijo que conoace al dicho Vaaco de
vara de cuatro años á esta parte» poco más ó menos, de vista é
conversación que con él ha tenido y tiene, etc.
Preguntado por las generales, dijo que es mayor de Teinte
años ó que no es pariente del dicho Vasco de Guevara ni le emp
guna de las generales, etc.
5. A la quinta pregunta, dijo que viniendo este testigo ¿ esta
dad del Cuzco, le halló en ella con el adelantado don Diego de
ó que oyó decir en el dicho tiempo que le daban indios de repi
en esta cibdad, é \i6 que fué en el descubrimiento de Chile, en
fué público que gastó mucha suma de pesos de oro.
6. A la sexta pregunta, dijo que la sabe como en ella se contia
preguntado cómo la sabe, dijo que porque este testigo fué al dicho é
cubrimiento de Chile ó vido cómo algunas veces el dicho Vasco de G
vara iba delante, é que llevaba tres caballos; é que todo lo
contenido en la pregunta es é pasa ansi, según la pregunta dice, eleL
7. Ala séptima pregunta, dijo que la sabe comeen ella 90 0
tiene, 6 que la sabe porque est^ testigo vido ser é pasar anal todo loq
la pregunta dice é declara, é se halló á ello presente.
El dicho padre Bartolomé de Segovia, clérigo presbítero,
presentado por el dicho Vasco de Guevara, después de haber
según derecho, é siendo preguntado por el tenor del dicho intenvgtt
rio, dijo lo siguiente:
L A la primera pregunta, dijo que conosce al dicho Vaaco át
vara de diez años á esta parte, poco más ó menos, de vista, trato á
versación que con él ha tenido é tiene.
Preguntado por las preguntas generales, dijo que ee de
más de cuarenta afios, é que no es pariente del dicho Vadeo de
ni le empece ninguna de las demás generales.
6. A la quinta pregunta, dijo que sabe quel dicho Vasco
vara vino con el adelantado don Diego de Almagro á esta cí
Cuzco y en ella pudiera tener indios de repartimiento si quiiitfi
Mém
tf^HL
▲LMÁGBO T 8Ü8 C0MPÁÑEB08 269
dar, é no quedó, antes fué al dicho descubrimiento de Chile, en el cual
■sabe que gastó mucha suma de pesos de oro.
6. A la sexta pregunta, dijo que sabe é vido que el dicho Vasco
de Guevara iba, cuando era necesario, en la delantera, para el efeto
que la pregunta dice; é vido que llevaba dos caballos siempre, en el
cttal dicho viaje este testigo vido que se caminó la distancia de tie-
rra que la pregunta dice; é que se pasaron los trabajos que en ella se
declara, etc.
7. A la séptima pregunta, dijo que este testigo vido que algunas
veces prestaba el dicho Vasco de Guevara sus caballos para el efeto que
la pregunta dice.
Testigo. — El dicho Juan GkSmez de la Cueva, testigo presentado
por el dicho Vasco de Guevara, después de haber jurado según derecho
é siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo si
guíente:
1. A la primera pregunta, dijo que conosce al dicho Vasco de
GKievara, de nueve ó diez años á esta parte, poco más ó menos, de vista
é hablaré conversación que con él ha tenido^é tiene.
Preguntado por las preguntas generales, dijo que es de edad de
cuarenta é seis años, poco'más ó menos, é que no es pariente del dicho
Vasco de Guevara, ni le empece ninguna de las demás generales.
5. A la quinta pregunta, dijo que la sabe como en ella se contiene;
preg^ntado cómo lo sabe, dijo que porque este testigo vino ansimismo
con el adelantado don Diego de Almagro á esta ciudad é fueron con él
al dicho descubrimiento de Chile, é vido ser é pasar así todo lo que la
pregunta dice é declara.
6. A la sexta pregunta, dijo que este testigo sabe é vido cómo en
el dicho viaje de Chile el dicho Vasco de Guevara llevaba la delantera
para el efeto que la pregunta dice, é sabe que llevaba dos caballos, é vido
que se pasaron en el dicho descubrimiento los trabajos é se anduvo la
distancia de camino que la pregunta dice, poco más ó menos, etc.
7. A la séptima pregunta, dijo que este testigo vido que algunas
-Teces prestaba el dicho Vasco de Guevara sus caballos para el efeto que
•la pregunta dice, etc.
Testigo. — El dicho Melchor Velázquez, testigo presentado por el
^dicho Vasco de Guevara, después de haber jurado según derecho, é
':siendo preguntado por el tenor del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:
276
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Guevara vino á esta cibdad del Cuzco con el adelantado don Diego (
Almagro, que le daba en ella indios de repartimiento é cargo de i
niente de gobernador el señor gobernador don Francisco Pizarro, ó
lo quiso, antes fué al descubrimiento de Chile con el Adelantado,
donde cree este testigo que gasW mucha suma de pesos de oro; é qti
todo lo que dicho tiene es la verdad, para el juramento que \úzo; é i
molo de su nombre. — Franciico Finio, etc.
Testigo.— El dicho Lope de Diaguez, testigo presentado por
dicho Vasco de Guevara» para en la primera hasta la quinta pregunt
después de haber jmado é siendo preguntado por el tenor del dicho ti|
terrogatorio, dijo lo siguiente:
1. A la primera pregunta, dijo que conosce al dicho Vasco
Guevara» de más de cinco años á esta parte, de vista é habla é conve
sación que con é\ ha tenido é tiene, etc.
Preguntado por las preguntas generales, dijo que es mayor
treinta años é que no ea pariente del dicho Vasco de Guevara ni te en
pece ninguna de las demás generales,
5. A la quinta pregunta, dijo que sabe que después de acab«dl I
dicha conquista é pacificación de la provincia de Quito, podiendo él. i
en ella quisiera permanecer, tener indios de repartimiento tambi^'n.,
como todos cuantos en ella quedaron, porque era persona principal (
preeminente, é que mucho meresció en la conquista della é señaló 6&|
persona, haciendo todo lo que era obligado como quien era é
buen capitán, en todo lo que se le encomendó por Benalciízar, é de
el adelantado don Diego de Almagro, dejando lo de allá, por ruego éáJ
portunación del dicho Adelantado, se vino con él y en su eompaíLlal
Pachacama, é que después sabe y es púbUco y notorio que fué *
Chile é que sabe que en aquel tiempo, si el dicho Vasco de Go
quisiera quedar en esta gobernación, le dieran indios de repa
porque á otros que no son tales como él, ee los han dado é qut Dol
han servido como él ni como este testigo, ni mereacido como ellos afd
tanta cahdad é los tienen; é que esto que dicho tiene es la verdad]
el juramento que hizo; é firmólo de su nombre, etc.
E después de lo susodicho, á veinte é seis días del dicho me* ^
Hebrero del dicho aflo, el dicho Vasco de Guevara dijo que prfM
pidió á su merced mande á mí, el dicho escribano, le dé un
sacado en hmpio en pública forma é manera que haga fee para lo |
kUKAa'&O T SUS COMPANBROR
277
sentar do viere que h conviene, porque é\ no quiere presentar más
testigos de los que tiene presentados, é que en él su merced interponga
aru autoridad é decreto judicial, é pidió justicia. Testigos, el Licenciado
Guerrero é Juan de Grajeda, ete,
E luego el dicho señor teniente dijo que mandaba é mandó á mí,
el dicho escribano, dé un traslado, dos ó más, cuantos quisiese, de la
dicha probanza, sacados en limpio, en pública forma é manera que haga
fee, al dicho Vasco de Guevara para que los presente donde viere quo
le convenga, ó que en él y en cada uno dellos su merced interponía é
interpuso su autoridad é decreto judicial, cuanto podía é con derecho
debía, é firmólo de su nombre. Testigos, los dichos. — El Licenciado de la
Gama^ etc.
(Siguen las declaraciones de los testigos para las nuevas preguntas
la ampliación de la probamsa; mas como en ninguna se hace referencia
[Cliile, dejan de copiarse.) ^
18 de 8opliflmbre dt 1548
XLIX, — Real cedida en recomendación dePatdo Inga
(Archivo de Indias, 109-7-2)
El Príncipb, — ^Paulo Inga, yo he sido informado de la fidelidad
con que habéis servido al Emperador-Rey, mi señor, é la amistad que
habéis tenido ó tenéis con los cristianos, nuestros subditos, que en esas
partes residen, ó la voluntad que habéis mostrado al servicio de S. M.,
lo cual mucho os agradezco; é ansí os encargo lo hagáis de aqui ade-
lante, que teniendo respeto á lo que habéis servido he mandado á Blasco
JHúñez Vela, que va por nuestro visorey desa tierra, que en lo que os
locare, os favorezca y os haga todo buen tratamiento; si alguna cosa
tocante á nuestro servicio os hablare, hacerlo heis, como de vos confia-
9, que S. M. terna memoria de vos para hacer la merced que hobiere
lugar. De ValiadoUd, á 28 días del mes de Septiembre de 1543 afloB, —
0 EL Peíkcipk. — Refrendada de Samano, seüalada del Obispo de Cuen-
1 y Bemal, y Velázquez, y Gregorio López, y Salmerón.
278
COLBCCIÓH DB DOCUMENTOS
din ftiihA.— 1&48
R— Declaración de Alonso de Huete iobre la batalla que se dio end
entre d Licenciado Vaca de Cmiro y don Diego de Almagn
(Archivo de ludiaii)
EELá^ClÓN DE LO QUE DICK ALOKSO DB HÜBTB, QÜB TtBJTS DEL PSl
Dice que partió del Perú, de la cibdad de los Reyea, en principios
Marzo de este año, y que él se haUó allá en el tieDipo que se dio la I
talla entre el Licenciado Vaca de Castro y don Diego de Almagro, y q
en la batalla murieron, siguud allí en la cibdad de los Reyee ee deda
él se informó de los vecinos de Lima que se hallaron en la batalla, qi
en ella murieron, de la parte de Vaca de Castro, más de doscíeetos
cincuenta hombres, y de la parte de don Diego de Almagro, ciento
cincuenta, y que después de vencida la batalla, él allí, é por su
do en el Cuzco y en la cibdad de los Reyes y en otras partea^ biái
justicia hssta cuarenta y cinco hombres, y el Licenciado ae fué la riada!
Cuzco, adonde halló preso á don Diego de Almagro y á Diego Mead»
y á Juan Rodríguez Barragán, y dende algunos días, habiendo
proceso contra ellos, los degolló á don Diego y á Juan Rodríguez
y quedaba preso Diego Méndez; y que después en la cibdad de loa B^l
yes proveyó de justicias y teniente de gobernador al Bachiller Gm
que había ido de su parte de capitán de arcabuceros en la batalla, y <o
cibdad de los Reyes presentó las provisiones que traía del
Vaca de Castro; y porque tardaron el cabildo de la cibdad ea
quiao entrar por fuerza, deciéndoles que, pues tardaban en recibille,
no querían obedecer y que se levantaban con la tierra contra el
sobre esto los regidores se levantaron contra él, y hubo muj
cándalo, y le prendieron y hicieron proceso contra él y üiviaroo
de Cáceres con la información de todo lo subcedido á Panamá, á lol
dores, y que lo quél le paresce y ha visto en la tierra, no queda k
muy sosegada ni pacífica, antes la cabsa que el Licenciado Vacadt
tro ha ofrecido mucho y hay que dar poco y lo que da es fama qjB*
da con alguno interese de dineros que le dan por ello, y que ^
mmm
Éir ú\m m
ALHÁOBO T Süfi OOMPÁÑEBOS
279
9 án Agoiio da 164B
pública VOZ y fama en toda la provincia; y que eato es lo que sabe, aun-
que otras muchas cosas se dicen, de que cree que la información de todo
envían á B, M, los oidores de Panamá/ — Alomo de Oiieie.
1-*Bedaracibn que $e tomó de orden del Cornejo de Indioi á Juan de
üicateguif natural de Orduña, que acababa de llegar del Terü y de
$er testigo de vista de lo que había acaecido en el Oueco entre don
Diego de Almagro y d Licenciado Vaca de Castro^ tf refiere lo que ha
presenciado.*
(Archivo de indias)
En la villa de Valladolid, á nueve días del mes de Agosto de mil y
lentos é cuarenta y tres aüos, por mandado de los sefiores del Con-
sejo de las Indias, fué tomado y rescibido juramento en forma debida
de derecho, de San Joan de Uscategui, natural de la ciudad de Ordu-
ña, que agora poco tiempo há vino de la provincia del Peni, en el ar-
mada de que era capitán general Martín Alonso de los Kíos, el cual
habiendo jurado é siendo preguntado carca de lo que sabía del estado
en que quedaban las cosas en aquella provincia al tiempo que della
ió y de lo que sabía sobre la batalla que se decía que Vaca de Cas-
había habido con don Diego de Almagro, dijo et depuso lo siguiente:
Dijo que él ha que residcj en la provincia del Perú siete años, poco
ó menos, et que esto que depone, después de muerto el Marqués
Francisco Pizarro, dos meses et más vino de la cibdad de Ariquipa,
es eu la dicha provincia, adonde residía, á la cibdad de los Reyes á
nn hermano suyo que decían que era allí venido, et que estando en
dicha cibdad de loa Reyes et por gobernador della don Diego de Ai-
ro, hizo gente el dicho don Diego para ir sobre el Cuzco, é que ansí
á 6ste que depone le hizo ir por fuerza con él y á otros muchos, y quel
dicho don Diego, con hasta quinientos hombres que podría llevar, se
fué á la dicha ciudad del Cuzco, y que en el camino murió de enfer-
medad Juan de Herrada, que era capitán general del dicho don Diego,
un Porres, maestre de campo, y otras personas, y que también los
,dios mataron algunos que se desmandaron del real á buscar de comer;
280
COLECCIÓN DB DOCUMEl^TOa
et que llegado ©1 dicho doo Diego á la dicha ciudad del Cuzco,
ella sin haber resistencia alguna, porque Per Alvarez Olguía» que
estaba con cierta gente, era ya salido de la dicha ciudad y venido
no de los Reyes por otra pa'-te, é que en cuairo me^es que había qa<
dicho don Diego estaba en el Cuzco no había sabido del Licenciado Vaca
de Castro cosa alguna, porque no iba ningund mensajero de la ciudAd
de los Reyes á la dicha ciudad del Cuzco, porque diz que el dicho Li
ciado tenía mandado que ninguno saliese de la diclia ciudad de
Reyes paj*a el Cuzí^o; y que visto por el dicho don Diego que nadie ¡¡
á aquella ciudad del Cuzco y teniendo por cierto que serian veuidoi
nav(os á la dicha ciudad de los Reyes, con despachos de 8. M., y
ver lo que le en^aaba á mandar, y también por saber del dicho Líi
do Vaca de Castro, porque hasta entonces no tenia ninguna noiicÍA
su vida por se haber dicho ser muerto adonde desembarcó, euTid
este que depone y á otros seis, por estar la tierra alzada de toe ídi
en las provincias por donde habían de pasar, porque vinieaen
con cartas á la villa de Guamanga, questá setenta leguas del
para que los vecinos de la dicha villa le enviasen á decir si era
algund navio de España, y que si era vivo Vaca de Castro,
siéndolo le pudiese enviar a infoimar de las cosas que en la tierm
saban; y que los vecinos de la dicha villa, por mandado que para Ss
tenían del Liceuciado Vaca de Castro, prendieron á este que d - ■ ■
á los cualro é á los dos mataron indios por mandado de los vc
la dicha villa, los cuales declan que ansí se lo había mandado el d •
Vaca de Castro, y que presos los enviaron á este que depone é 4
otros cuatro al dicho Licenciado Vaca de Castro, que entonces eai
la dicha ciudad de los Reyes, el cual dicho Licenciado, inf orma4o
de lo á que venían, los mandó tener presos y á recaudo en la diclm
dad de los Reyes; é qué den de á pocos días vino de la dicha ciudaá
Cuzco el Licenciado de la Gama y Gonzalo Hernández» jurado de
lia, y un Diego de Escalante, escribano, y un bachiller Castro con
é despachos del dicho don Diego para el Licenciado Vaca de
porque ya había tenido noticia de cómo era llegado á tos Reyes y
allí y que se decía que los despachos que enviaba el dicho don
al dicho licenciado Vaca de Castro para le dar cuenta de las
pasaban y requerirle que se estuviese en la gobernación de don
cisco PizaiTO y le dejase á él en la que era de su padre, como se
iiál
^
ALJf AOE<l T BUS OOMFANEBOB
381
y ansimismo requerirle no se juntase con Per Alvarez Olguín, ni con
siiB amigos, pues ei'an hombres apasionados, ni diese oídos á sus cosas;
y quel dicho Licenciado Vaca de Castro, vistos los despachos quel dicho
Licenciado de la Gama y las otras personas siisodicbaa traían, no los
quiso dejar volver á la dicha ciudad del Cuzco, ni menos dables respues-
tas de aquello á que venÍBu; y que luego deude á dos días que los su-
sodichos llegaron, el dicho Licenciado Vaca de Castro, con toda la gente
que pudo, ae paHió de la dicha ciudad de los Reyes pi?ra )a provincia de
Jauja, ques en el camiao del Cuzco, á se juotar con Per Alvflrez Olguín
y con la gente que leaí."'., é queste testigo quedó preso en la dicha ciu-
dad de los Reyes, y esííiudo allí oyó haberse juntido en la dicha p^o
vincia de Jauja hasta mVl hombres, ansí con los que Per Alvarez Ol-
guín habl'i t^fdo como con los que había alle^'Tado y ?*ecogido el dicho
Licenciado Vac^a de Castro; é que junto el dicho ejérciio, se partió luego
n el dicho Licenciado, camino del Cuzco, y que llegado que fué á la
de Guamanga, oyó este testigo que depone, en la dicha ciudad de
Reyes, adonde estaba preso, cómo el dicho don Diego de Almagro
ibía salido de U ciudad del Cuzco para venir á la ciudad de los Reyes,
rque un clérigo que de la ciudad de los Reyes salió para el Cuzco le
oertificó después de llegado í»llá como ya habían veiiido navios de Pa-
namá, adonde creía le veaían despachos de 8. M,, é que c^n esto había
salido el dicho don Diego de Almagro de la dicha ciudad del Cuzco con
badta cuatrocientos y c'ncuenía hombres, porque le dijo el d!cho cléi ¡go
que si algunos despachos le viniesen. Vaca de Cast -o se los tomaría,
»r ser contrario y haberse juntado con scs enemigos; y que viniendo
dicho don Diego con la dicha gente, camino de la fdudad de loa Re-
I, oyó este que depone que había llegado á la provincia de Vilcas,
íqaes diez leguas de Guamanga, donde el dicho Li'!encjado Vaca de Cas-
tro estabf*,, é que de allí había enviado á Lope de Idiaquez, que consigo
traía del Cuzco, con cartas al dicho Licenciado, porque supo que estaba
en la dicha villa de Guamanga, é quesie que depone vido traslados
le las cartas quel dicho don Diego esciibió al dicho Licenciado, é que
O que en ellas decía era que mirase el mal tj*atamieüto que los natiu-a-
58 rescibían é las muertes que se podrían recrecer; que no permitiese
i diese lugar que hobiese rompimiento; é que oyó decir quel dicho
■ca de Castro había respondido que m viniese á él y que le guardaría
^ justicia, é quel dicho don Diego no lo había querido hacer pe
282
COLECCIÓN DS OOCDMENTOS
tlxó
t
tameree de todos los que con el dicho Licenciado venían, por ser lua
enemigos; é que andando en estos conciertos, el dicho don Diego abó
su real para se venir derecho á la ciudad de los Reyes sin topar
el dicho Vaca de Castro ni con su ejército, y que sabido por
dicho Licenciado, la salió al camino, donde hubo batalla entre el un
y el otro, la cual se dio Sábado á la tarde, á 16 de Septiembre del lAo
pasado de quinientos é cuarenta y dos. en la cual oyó decir esle
depone que había vencido el dicho Vaca de Castro y desbaraUdo
dicho don Diego, y que habían muerto de la una parte y de la otra
nientos hombres, poco más ó menos, y presos la mayor parte de ios
don Diego que quedaban vivos, de los cuales que auaí prendió nmkáá
hacer Justicia el dicho Licenciado de más de cuarenta dellos, segund lo
oyó decir este testigo en la dicha ciudad de los Reyes á personas que
habían visto y se habían hallado en la batalla, é que los principales
quien ansí hizo justicia el dicho Licenciado fueron an Pedro de Oi
y Juan de Guzínán, y ^Martín Carrillo, y un Fulana de Samíllán, y mr
Velázquez, y Cárdenas y Martín de Ibarra, é otras personas de qai*n nr
se acuerda; é que esto de la batalla é justicia quel dicho Licenciado ! i:
lo oyó decir en la dicha ciudad de los Reyes á personas que se halUr :
en la dicha batalla y vieron hacer justicia de los susodichos. Fué
guntado si prendió el dicho Licenciado al dirho don Diego d© Al
dijo que oyó ausimismo decir que se había escapado de la
ido camino del Cuzco, y que allá le habían preso á él y á un Di
Méndez y á otros siete ó ocho que con él iban y se habían eecapado
la batalla é ido camino del Cuzco, y que allí los tenían presos; y
se decía en la dicha ciudad de los Reyes, aunque otros decían A
trario. Fué preguntado qué gente prencipal mui'ió de la part^ del
Vaca de Castro en la batalla: dijo que oyó decir á loa quo
hallado en la batalla, que los principales que habían muerto ei
Alvarez Olguín y Gómez de Tordoya, y el capitán Jiménez y un
de Loaisa y otras personas de cuyo nombre no se acuerda,
guntado qué era lo que había subcedido dól y de los que i^n él
mandado prender el dicho Licenciado; dijo que de los tres
pues de dada la batalla del camino del Cuzco, que envió á rnandy
cho Licenciado que hiciesen justicia de los tres dellos, y que á
depone le cortasen el pie, y los destarraron, y salieron á cumplir
tierro desde la dicha ciudad de los Reyes; é este que depone y
ALMAGRO T 8ÜB COMPANEB03
283
y otros muchos que también desterró de los que se hallaron en la báta-
la á diez de Diciembre del dicho año de quinientos é cuarenta é dos, y
Reñían á Nicaragua y que con tiempo contrario vinieron aportar á Pa*
Fué preguntado en qué estado quedaba la tierra cuando él par-
de la dicha ciudad de loa Reyes, ques á diez del dicho mes de Di-
ciembre^ como dijo; dijo que la tierra y todos los pueblos que estaban
poblados de espafioles estaban en voz y en nombre de S. M. y debajo
del gobierno del dicho Licenciado Vaca de Castro» y que el día quél
partió de la dicha ciudad de los Reyes no se sabía que el dicho Vaca
de Castro hobiese llegatio á la dicha ciudad del Cuzco, aunque habla
muchos díafl que era partido de adonde la batalla se dio, é que se decía
que la causa de no haber llegado á la dicha ciudad del Cuzco era por
caminar poco el dicho Licenciado» que no caminaba sino á dos ó tres
I6gua8 cada día, y que si un día caminaba otro no lo hacía. Fué pi'O-
guntado si sabe porquel dicho Licenciado no ha avisado á S, M. del sub-
^C6S0 de la batalla; dijo que no lo sabe; mas de que ningún navio se dejaba
de la tierra para ninguna parte hasta quel dicho Licenciado lo man-
3» é que ansí no había salido ningún navio sino era el en que este que
apone salió y otro en que también salió alguna gente desterrada para la
>vincia de Nie-aragua, el cual se anegó á tercero día que salió del
lerto de Lima y la gente fué socorrida en el navio en que este que
epone venía, por venir mejor parado; é que esto es la verdad para el
imento que fizo, é firmólo de su nombre, — San Joan de Uscaiegm^
Muio de 1548
LII. — Cama contra Juan RodrigueM Barragán
(Archivo de Indias, 52-2-2/16)
INTEEROGATOBIO
Las preguntas que han de ser fechas á los testigos que fueren ó
presentados por mí, el Licenciado León, promotor fiscal de la jus-
destos reinos de la Nueva Castilla é Nueva Toledo, llamado Perú,
el pleito criminal é acusación que tengo puesta contra don Diego de
Juan de Errada y Juan de Baka, consejeros y capitanes, y
284
COLECCIÓN DB DOCUMENTOS
los otros secaces del dicho don Diego y dellos, para en prueba de
acusación que contra ellos tengo puesta, son las siguientes, etc.:
1, Primeramente^ si conoscen al dicho don Diego de Almagro, é
uoecieron al dicho Juan de Errada, é conoscieron á Martín de Bilbao,
Juan Rodríguez Barragán, et á Diego de Hoces, é á Juan de GiizmáiW{
á Pedro de San Millán, á Bartolomé de Arbolancha, ó á Franciaco
roñado, et á Martin Jaso, et á Navarro, el de la pedrada, é á Veláiquiii
é á Picón, et á Juan de Almagro, é á Jerónimo de Almagro, é á Ni
váez, y á Francisco de la Fuente, ó á Sanctiago, el de la cucliillada,
Baltasar Gómez, y á Juan Diente, é á Enríquez, é é Sosa, cabaUei
del Marqués, y á Sanctiago de Pontejos, del hábito de San Juan, é si
Doscieron á (...hay un clara..,) de Fuentes, é á (*..hay un doro.. ) Bá
mlrez, el manco, é á Diego Sánchez Losa, et á Pedro de Porras, y.
García de Alvarado, y á Francisco Núñez, ó á Pineda: digan lo qi
saben, etc.
Et si conosdan á Marchena, etc.
2, ítem: si conoscen á Juan Balsa, y á Juan Tello, et á Martii
y á Cárdenas, et á Onate, y á Juan Gutiérrez Malaver^ y á Juan dé
ó á Juan Pérez, y á Pedro de Candía, é á Diego Méndez, y á Diego
Hoces, é á Martin de Bilbao, etc.
3, ítem: si conoscieron á Mendo de Quesada, y á Rodrigo
gán, é Antón Noguero, é á Franciaco de Zaldivar, et á Francisco P<
é á Ramírez de Noruega, et á San Juan de Uzcategui, y á Carreílo. y i
Cristóbal Sánchez, y á Fuentes, y á Cabezas, y á Domingo Ruiz de Du
rán, clérigo, é á Ramírez de Valdés, é á Francisco de Ghávez, é Alo ¡^
de Mendoza, é á Martín Carrillo, et á Erencia, é á Diego de Mdli
Alonso de Saavedra, é á Juan Muñoz, é á Muñoz, el cantor, é á P.^^'
Martel, et al bachiller Enrlquez,"é á Juan de Mazariegos, é Antón <i
Ribera, é á Pedro Barba, é á Loaiza, ó a Poblete, et á Sevillano, é Ai^^
so Valles, et á Cansino, su primo, et Andrés Hernández, ó á Pereirí
á Pantoja, é á Cristóbal de Sotelo, et á Rengifo, y á don Baltasar
za, et á Coronado,£el manco, et á Cristóbal Carrillo, et á loa doa
nos Francisco de Berrío ó Juan Berrío, et á Viedma^ y á Juan V
de Osuna, y á Pantoja, huésped de Ordófiez, é á Ordóflez, et á Prñi
á Lugones, y á Cornejo, ó á Cuadra, criado de Diego Méndez, éáPe^i
Riquehne, et á Rivera, difunto; ó si conoscieron á Antón Pérez, ^le^^
é á Pedro de Heredia, é Antonio de Agüero, é á Rijuega, et á Jua« >■'
lÜMl
^^i
▲LMAOBO Y BÜ8 COMPAÑSROB 285
chez Copín, et á Juan de Almagro, et á Martín de Oribe, é á Francisco
Núfiez, de las piernas gordas, et á Palomares, é á Tavilla, el jugador, é
á Francisco Hernández, y á Carrefio, portugués, et á Rodrigo Núfiez, y
á su hermano, y á Moriana, y á Ramírez, é á Salcedo, y á Diego Pérez,
é á Criado, é Andrés Hernández, y á Segura, criado de Ramírez, et á
otro Moriana, et á Juan Grómez, y Albornoz, é Antón de León, y á
todos los demás que se hallaren é parescieren culpados, reos, acusa
dos, etc.
4. ítem: si saben que todos los susodichos contenidos en la pregun-
ta antes desta eran íntimos amigos, aUados y servidores del dicho don
I^í^go, y él amigo dellos, é aliados y juntos en todas las cosas que se les
recrescieron, ó ansí lo fueron en todos los dehtos que en estas provin-
cias se han hecho por parte del dicho don Diego é los susodichos, etc.
5. ítem: digan y declaren si conoscieron al Marqués don Francisco
Pizarro, y á Francisco Martín, su hermano, y á Francisco de Chávez,
vecino de la cibdad de Lima, y á Juan de Vargas, hijo de Grómez de
Tordoya, é á García Descandón, é á Francisco Gaitán, é á Francisco
Mendo é á Pedro, criados del dicho Francisco Chávez, y Antonio Pica-
do, secretario del dicho Marqués, et Alonso de Cabrera, y á Voz Me-
diano, y á Villegas, y Antonio de Orihuela, y á Baltanas, y á Pedro
Picón, y á Juan Asturiano, y Alonso Díaz, herrador, é á Machín Melén-
dez, é á Montenegro, vecino de Arequipa, etc.
6. ítem: si saben y es público ó notorio en estos reinos y fuera de-
llos, quel dicho Marqués don Francisco Pizarro, al tiempo que murió y
antes, era y fué adelantado, et justicia mayor, et gobernador por Su
Majd. en estas provincias de la Nueva Castilla y Nueva Toledo, llamado
Perú, y como tal, hacía y ejecutaba el dicho oficio de gobernador et
ponía tenientes, et proveía de indios y hacía todas las otras cosas perte-
nescientes al dicho oficio, etc.
7. ítem: si saben, creen, vieron, oyeron decir que por parte del
dicho don Diego de Almagro y algunos de los susodichos, sus secaces y
amigos, se había puesto pleito al dicho Marqués en España, ante los
sefiores del Real Consejo de las Indias de Su Majd., é que sobrello y á
pedimiento de la parte del dicho don Diego, Su Majestad había enviado
y envió por juez, sobre lo que se querellaba el dicho don Diego, al sefior
Licenciado Vaca de Castro, de su Consejo Real, et gobernador al presente
en estos reinos, et partió de Panamá para estas provincias en el mes
286
COLECCIÓN DB DOCÜMKNTOa
de Mayo del uño pasado de mili ©t quinientoa et cuarenta y un
para entender en lo susodicho, etc.
8, ítem: si saben quel dicho don Diego y el dicho Juan de Rada i
lo9 susodichos contenidos en las pregimtas susodichas, supieron •
Su Majd., por les hacer mercedes ése les hiciese justicia^ «i la temían^ 1
bía proveído por juez al dicho señor Licenciado Vaca de Castro para qi]
entendiese en las cosas acaescidas en estas provincias é supiese la ve
dad é hiciese justicia, é ansiinismo era partido el dicho seflor Licencia
de la cibdad de Panamá para estas provincias en el tiempo susodic
contenido en la pregunta antesjdesta, etc.
9, ítem: si saben, creen» vieron» oyeron decir que, no ostante i
después que supieron la venida del señor Licenciado, como dicho es, ¡
la provisión que Su Majd. había hecho para que se hiciese jnstieia i
dicho don Diego; y el dicho Juan de Rada y los otros contenidos en 1
primera pregunta, con dañado ó diabólico ánimo é inunción, en U i
dad de los Reyes ae juntaron en muchas partes en ios meses dé \
próximo pasado de mili á quinientos é cuarenta y un afioa; en las <
año de cuarenta, acordaron é dehberaronMiversas veces de matar al drJ
cho Marqués don Francisco Pizarro y apoderarse destos reinos y al2
con ellos á Su Majd,; y porque no hobiese impedimiento á lo suso
se trató entre sí é concertaron después que supieron la venida del «e
Licenciado Vaca de Castro, de le matar, é ansimismo porque no le qiae-^
dase quien hiciese justicia dellos, por matar al dichoJMarqués ni hici^í^
impedimiento al propósito que tenían de alzarse con estos reinos: di^^
lo que saben^ lo que cerca desto oj^eren decir, etc.
10, ítem: si saben que para poner en ejecución el dicho su dañftdo
propósito, procuró en los diez años de atraer é juntar consigo t '
que venían deapaña á estos reinos é darles de comer y otras C'
tener más gente para el tiempo de matar al dicho Marqués é
estos reinos á Su Majd., y para esto les daba arma^ y algunos cabilk
digan lo que saben, etc.
IL ítem: si saben quel dicho tiempo anduvieron comprando i
tamente armas y otras municiones los dichos don Diego y Juao dd 1
y estos secaces susodichos, para efetuar el dicho su daflado pn>p4dht^
digan lo que saben, etc.
12. ítem: si saben que, sabido por los susodichos, como dicten-*
quel dicho señor Licenciado Vaca de Castro venia de Panamá á p"^:-
AtMkaiLO T 8Ui COMPA^EEOB
28T
Schos reinos, el dicho don Diego y el dicho Juan de Rada y los otros
adichos enviaron al dicho Juan Balza, principal en los dichos con-
íertos é acuerdos, con cuarenta de caballo armados á la cibdad de Tni*
lio á esperar al dicho señor Licenciado» cuando por allí viniese á poner
ejecución lo susodicho acordado, de le matar é le traer preso á la cib-
%d de Lima, etc.
13. ítem: si saben que se había acordado entre el dicho don Diego
los susodichos queetaban en la dicha cibdad de los Reyes á do estaba
dicho Marqués, de que sabiendo queataba muerto ó preso el dicho
Bñor Licenciado por el dicho Juan Balza, de matar ellos al dicho Mar*
les ó alzarse con estos reinos; é que así lo tenían acordado é delibera-
de hacer por muchas veces que sobrello se juntaron en la dicha
^bdad de los Reyes é fuera della; é para esto estaba Juan Balza ó tenía
lesta posta desde la ciudad de Trujillo, do estaba, hasta la cibdad do
Tos Reyes, para le hacer saber lo que hacía cerca de la dicha muerte é
rinión del dicho Licenciado, las cuales dichas postas eran el dicho An-
ta Noguero, é Martín de Arbieto, é Diego ¿Uvarex é Diego de Enci-
etc*
14. ítem: si saben que como el dicho señor Licenciado se tardaba
venir, por haber tenido mala navegación, é lo supo el dicho don Die-
y el dicho Juan de Rada y los susodichos contenidos en la primera
pregunta, temiéndose que ai esperaban al dicho seAor Licenciado, que
ibrfa como tenían acordado de matar al dicho Marqués, é no lo podrían
spué^ poner en efeto, acordaron a determinaran entre sí de esecutar
mal propósito de matar al Marqués don Francisco Pizarro é de alzar-
con estos dichos reinos, como dicho es, etc.
15. ítem: si saben que para poner en ejecución el dicho su mal
>pósito de matar al dicho Marqués, para lo ejecutar, acordaron é deli-
)n entre sí de lo hacer dos días después de San Juan del mes de
lio del afio próximo pasado de quinientos é cuarenta é un años, y
ello acordaron que estuviese el dicho don Diego y el dicho Juan de
la con los contenidos en la primera pregunta, en las casas do posaba
dicho don Diego, armados, y questuviese el dicho García de Alvarado
yn muchos de los susodichos en casa de Hernán González, vecino de
l06 Reyeíí, donde posaba, é Diego Méndez en la posada do posaba con
muchos de los susodichos, é Francisco de Chávez en casa de Diego Nú-
ll62 de Mercado, y otros en casa de Alonso Díaz, y otros en casa de
288
COI^ECCIÓK DE DOCITMEKTOB
Juan Alonso de Badajoz, y otros en casa de Ordófíez, y otros en i
Montenegro y en otras casas de la dicha cibdad: todos armadoa é á ptrnü
para que, haciendo la sefla que había de hacer Juan Sánchez Copín i
un pafio blanco, cuando el dicho Marqués efltuviese más descuidado.
liesen todos juntos y primero el dicho Juan de Rada á matar al dic
Marqué», etc.
16. ítem: si saben é asi es público é natorio que poniendo ea ejd
cución lo susodicho, luego que les fué hecha la señal por el dicho Jni
Sánchez Copín, en el dicho día Domingo después de San Juan, veinte^
seis días del dicho mes é año susodicho, el dicho Juan de Hada
susodichos contenidos en la primera pregimta, salieron de las
dicho don Diego y, quedando él araiado y á punto en la dicha ea \
da para salir tras ellos, los cuales así armadoa de armas ofensivas y da
fensiva^, de arcabuces y Ijallestas, lanzan, Isnzones, espadas, cotas, <
ciñas, adargas y rodelas y otros géneros de armas, entraron por
casas del dicho Marqués, las espadas desenvainadas, é subiendo por i
escaleras de la primera sala, toparon con Francisco de Chávez, aui
hacer mal ni daño, antes diciéndoles que qué alteraciones eran aqi]
que mirasen que se perdían, le dieron á traición una cnchillai'Ia eti
cabeza, de que cayó, é otras estocadas de que murió natinralmcote; (
luego, jimto con el dicho Francisco de Chávez, mataron á los
Francisco Mendo é Pedro, sus criados, dándolos tales heridas, á^ quíl
murieron natiu*al mente; y entraron á una cámara do estaba el dicbuj
Marqués y el dicho su hermano, salvos y seguros, dándose favor
unos á los oü^os, é los otros á los otros, á los cuales les entniron fw
fuer/¡a, y dieron al dicho Marqués tantas lanzadas y puñaladas y esttxi
das, de que murió naturalmente; é ansimismo entraron por fuertí i
dicho Francisco Martín de Alcántara, é le dieron ansimismo tantas r:
chilladas y lanzadas, de que murió luego naturalmente; et ansiml^ '
dieron al dicho Juan de Vargas, hijo del dicho Gómez de Tordoya, r a
García Descandón é á Francisco Gaitán, questaban con el dicho Maríp' ^
tantas cuchilladas é lanzadas y heridas, de que ansimismo murieron :i*
turalmente; et ansimismo dieron al dicho don Gómez de Lnna é á Ju^
de Vergara é á Gonzalo Hernández, sin les hacer mal ninguno por qtií
les debiesen de ofender, tantas cuchilladas y lanzadas, de que
á punto de muerte, y los acabaran do matar si creyeran qne qüt^»^-M
vivos: digan y declaren lo que cerca desto saben, etc.
ám
ÉÉá
ALMAGBO Y BUB OOMPÁNESOS
289
17. Ítem: si sabea é ansimismo es público y notorio, questando el
dicho Marqués caído en el suelo en la dicha cámara, de las dichas heri-
das, puso los dos dedos en cruz sobre la boca y pidió confisión de sus
pecados; y el dicho Juan Rodríguez Barragán, habiendo seido criado y
iyordomo del dicho Marqués, tomó una alcarraza ó cántaro questaba
lleno de agua, é de alto dio en él en la boca sobre la cruz al dicho
rqués, diciéndole: «¡Al infiernOj al infierno os habéis de ir á confe-
h Con el gran golpe, por ser grande el cántaro, le quebrantó la cara,
fluego acabó de morir el dicho Marqués: digan ó declaren lo que cerca
3to saben, é si había seido criado del dicho Marqués antes de lo suso-
10 el dicho Juan Rodríguez Barragán, etc.
18. ítem; si saben y es público é notorio questando el dicho Juan
Rada y los susodichos contenidos en la primera pregunta, matando
dicho Marqués y á los susodichos en la primera pregunta antes desta,
haciendo y matando y cometiendo los dichos delitos, saUeron en su
%YOT é ayuda, armados de todas armas, defensivas y ofensivas, algunos
ie y otros á caballo, el dicho don Diego de Almagro, y el dicho Gar*
de Alvarado, y el dicho Diego Méndez, y el dicho Francisco de Cha-
5z y los otros susodichos questaban en las dichas casas, á la plaza de
dicha cibdad, y casas del Marqués, y dando favor á los susodichos
de Rada y sus consortes, acabaron de hacer y perpetrar las dichas
luertes y delitos, etc.
19. ítem: si saben que, por salir todos los susodichos en favor é
ida del dicho Juan de Rada é los dichos delincuentes, y estando en
favor al tiempo de cometer los dichos dehtos y tomar, como tomaron,
plaza y calles, amenazando á algunos vecinos de los que sallan para
ao se entrasen en sus posadas, no tuvo defensa el dicho Marqués y los
16 con él estaban, etc.
20. ítem: si saben é así es público é notorio en la dicha cibdad de
Reyes ó las villas y lugares destos reinos, que luego todos los suso-
ichos, dándose favor los unos á los otros y los otros á los otros, saquea-
ton las casas del dicho Marqués, é tomaron y robaron dellas todo el oro
y plata, ó joyas é piedras preciosas, é perlas é tapicería, é aljófar, caba-
llos y otras bestias» esclavos y armas, y todo lo demás quel dicho Mar-
qués tenia é poseía en la dicha su casa, sin dejar cosa alguna en ella,
']iiM valdría é podría valer cien mili pesos de oro y más; todo lo cual
^^^^^úblico y notorio é manifiesto: digan lo que saben, etc.
290
COLECCIÓN DE DOCÜMEHTOS
21, ítem: si saben que, acabando de hacer lo susO'Jícuu, loaj
dichos deliücueotes fueron á ka casas de la morada del dicho Fr
Martín de Alcántara é ausi mismo la saquearon é robaroa todo el ar
plata y preseas de casa, perlas y joyas, é piedras, y caballos, y are
esclavos, y todo lo demás quel dicho Francisco Martin tenia 6
lo cual podía valer quince mili pesos de oro y más; lo cual fuo
y manifiesto é público: digan lo que saben» etc.
22, ítem: si saben ó así fué público y notorio qae los dichos (
lincuentes ansimismo fueron á las casas de la morada del dicho Aut
Picado, secretario del dicho Marqués, y las saquearon y tomaron y 1
ron todo el oro y phita, esmeraldas y piedras preciosas, caballos^
las y otras bestias, ropas de vestir» preseas y joyas^ y todo lo
quel dicho secretario tenía y poseía, que podría valer sesenta miO ]
de oro y más: digan lo que saben, etc,
23, ítem: ei saben ó así es público y notorio que, después de |
susodicho, el dicho don Diego de Almagro con muchos de los dic
delincuentes se fué á aposentar á las casas del dicho Marqués, y eo i
hizo una cárcel privada en una cámara, en la cual prendió con pr
al doctor Juan Bkzquez, teniente que á la sazón era del dicho
nador, ó le quitaron la vara que traía, é le privaron de la juridieiá
tenía y ejercía, y prendieron asimismo en la dicha cájrcel á Ju
Barrios ó Alonso Palomino, alcaldes que é, la saxón eran en h\
ciudad, y les quitaron por fuerza las armas que traían, é lea nsüf
la juridición que toníau y ejercían: digan lo que saben, etc.
24, ítem: si saben que luego prendieron en la dicha cárcel á \
los regidores de la dicha cibdad, é teniéndolos ansí presos é obpr
con temores que les pusieron é amenazas que les hicieron potúé
las espadas desenvainadas a los pechos, los compelieron pc" ^'»S
que hiciesen y eligiesen y nombrasen al dicho don Diego de Al
gobernador destoa reinos, sin tener el dicho don Diego provisióQ, ]
ni facultad de Su Majestad para ello, é ansí mismo los oom:
forzaron á que rescibiesen é toviesen al dicho Cristóbal de Sot^j'.-
lugarteniente del dicho don Diego de Almagro, et al dicho
Ofiate por alguacil mayor de toda la gobernación, ©t hicieron tíl i
lieron á los dichos regidores que nombrasen y eligiesen por ilci
ordinarios de la dicha cibdad al dicho Martín Carrillo é á Fb
Peces; los cuales dichos Cristóbal de Sotelo, Francisco Pece*i.
▲LHÁdKO T 8Ü8 COMPAÑEROS
291
rrillo é Ofíate, usaron de la dicha jiiridición tiránicamente en la dicha
jdad por tiempo y espacio de aiete meses, poco máa ó menos, sin el
Scho poder, comisión y facultad, ni más ni menos como si le tovieran,
icieudo muchos agravios á muchas personas, diciendo y haciendo mu-
ías injurias verbahles é atuales, y á otros muchos matando y ator-
ientando y afrentando, y á otros quitando é desposeyendo injustamente
8118 haciendas é indios, bienes, lo cual fué notorio, manifiesto ó pú-
Slico: digan lo que saben, etc,
25, ítem: saben é así es púbHco y notorio que después de haber
lizado la dicha cibdad y la juridición deÜa, anduvieron todos loa di-
Í109 delincuentes todas las casas de la dicha cibdad y las quebrantaron
^ entraron y tomaron y robaron por fuerza é todos vecinos, estantes é
abitantes de la dicJia cibdad, todas los arma-s y caballos y otras bestias
18 tenían é poseían, de todo lo cual usaron contra su voluntad é se los
sraron, qu© serían en cantidad de docientos caballos, poco más ó me-
as, sin las otras bestias, !os cuales podrían valer cien mili castellanos,
"tes dichas armas é lo demás, veinte mili, é dejaron á los dichos veci-
sin armas ofensivas é defensivas algunas para que pudiesen am-
y defenderse do los naturales de la tierra é de quien los qui-
se matar é ofender: digan lo que saben; é que ansimismo se apode-
ron en la mar y tomaron todos los navios questaban en el puerto de
la dicha cibdad, tomándoles las velas y timones porque no navega-
ren» etc.
26. ítem: si saben é así es público é notorio que, después de muer-
to el dicho Marqués, los dichos delincuentes, dándose favor los unos á
los otros y los otros á los otros, anduvieron buscando al dicho secretario
Antonio Picado, é hasta que le hallaron en casa del tesorero Alonso Ri
queltne, ó allí le prendieron, diciéndole y haciéndole muchas injurias, é
preso lo metieron en una cárcel tenebrosa é le tomaron por fuerza
las escripturas suyas é del dicho Marqués, públicos y privadas^
siones é instrucionos de Su Maj., públicas y secretas, y teniéndolo
mnsí preso hicieron proceso contra él, im{x>niéndole falsamente muchos
titos, é para que los confesase le dieron grandes y graves tormentos,
3ta que le hicieron decir lo que ellos quisieron, ó luego le mandaron
itar públicamente y diciendo que por los dehtos que había fecho mo
^ é le sacaron de la cárcel donde estaba, con voz de pregonero delante,
«« le infamaba de los dichos delitos, é llevándole por las calles púbU^
292 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
cas de la dicha ciudad, le trajeron hasta la picota é allí le cortaron la
cabeza: digan lo que saben, etc.
27. ítem: si saben, etc., que continuando los susodichos su dafl»-
do ánimo y voluntad de matar y destruir á todos los servidores de Sq
Maj. é amigos del dicho Marqués, porque Antonio de Oríhuela les afea-
ba lo que habían hecho, y dijo que habían cometido en ello traición
contra Su Maj., le prendieron el día que entró en la dicha cibdad de loe
Reyes, que venía despafia, por la tarde, é aquella misma noche le con-
denaron á muerte, sin haber para ello otra cabsa ni color; y otro día por
la mañana le sacaron á la plaza pública de la dicha cibdad, con voz de
pregonero, infamándole de alborotador, y junto á la picota le cortaron
la cabeza; é que ansí es muy público y notorio en la dicha cibdad y en
las dichas provincias: digan lo que saben.
28. ítem: si saben quel reverendísimo señor Cardenal de Sevilla
don García Jufré de Loaiza, en los dichos años de cuarenta y uno y
después y antes ha sido y es del Consejo del Estado de Su Maj., é sn
presidente del Real Consejo de las Indias, é que en los dichos años y
después acá ha sido y es virrey y gobernador de las Indias, por ausen-
cia de Su Maj. despaña, y por su provisión é poderes que para ello dió«
y ansí ha seido y es púbUco y notorio en todos estos reinos.
29. ítem: si saben que los dichos poderes de gobernador se prego-
naron en la cibdad de los Reyes y en otras destos reinos, y en ellos se
mandaba quo todos obedesciesen lo que maudíise ó proveyese en estos
reinos el señor Cardenal, é ansí le obedescieron en estos reinos é cabil-
dos por tal, é quel dicho poder de gobernador é lo susodicho fuese pre
gonado, como dicho es, etc.
30. ítem: si saben que demás de las dichas muertes y robos e
tiranías é insultos que los susodichos hicieron y cometieron, sabiendo
el dicho don Diego é todos los susodichos contenidos en las preguntas
primera, segunda y tercera, lo contenido en estas dos preguntas antes
desta, dijeron muchas veces palabras feas y escandalosas contra el dicho
reverendísimo señor Cardenal Arzobispo de Sevilla, presidente del Con
sejo de las Indias, y contra el señor Comendador Mayor de León y los
señores del Consejo de las Indias de Su Majestad, con mucho desacato
y falsedad; y no contentos de lo susodicho, en mucha inuminia de la
reverendísima persona del señor Cardenal y de los dichos señores del
Consejo, continuando las dichas sus desvergüenzas ó tiranías y desaca-
ALMAGRO Y SÜ8 COMPAÑEROS 293
tos que hicieron é intentaron hacer en la dicha cibdad de los Reyes, un
cadalso público é una estatua del dicho señor Cardenal para la quemar
públicamente, y más lo tovieron acordado y determinado, y lo pusieran
por la obra si por los frailes de la Orden de seflor Santo Domingo, de la
dicha ciudad, no les fuera importunado, rogando por sí ó con terceras
personas, que porque se había de hacer en su hábito, no les hiciesen
tal afrenta á la dicha Orden, et si no fuera por lo mucho que les impor-
tunaron y rogcuron sobrello, no lo dejaran de hacer y cometer, según lo
tenían determinado y acordado: digan lo que saben, etc.
31. Iiem: si saben é así es público y notorio en estos reinos, que
como el dicho Juan de Rada, y Juan Balza, y García de Alvarado y los
otros contenidos en las dichas pregimtas, supieron cómo el sefíor Licen-
ciado Vaca de Castro, gobernador, había desembarcado en el puerto de
la Buena Ventura é venía por la vía de Cali, continuando su mal pro-
pósito y diabólica intinción, fué acordado entre todos é se determinó
que fuese el dicho García de Alvarado con ciento y cincuenta hombres
de pie ó de caballo; ó con el dicho Marticote por capitán de arcabuce-
ros, y el dicho Velázquez por alguacil, y el dicho Juan Rodríguez Ba-
rragán por alcalde mayor, á matar y prender al dicho sefior Licenciado
la vía de la cibdad de San Miguel; ó si saben que ansí lo pusieron por
obra, ó partió el dicho García (te Alvcurado con todos los susodichos, de
la dicha cibdad de los Reyes, secretamente, porque no hobiese noticia
dello el dicho sefior Licenciado é gobernador y le tomasen seguro y
más á su salvo, se metió en un galeón por la mar para la vía de la cib-
dad de San Miguel á efetuar lo susodicho, etc.
32. ítem: si saben ó así es público ó notorio que, demás de lo suso-
dicho, se concertó é consultó entre los susodichos, para mejor efetuar su
propósito ó alzarse con estos reinos ó no reconoscer á Su Majd. si no
hiciese lo que ellos quisiesen, de quel dicho García de Alvarado ocupase
la dicha cibdad de San Miguel é hiciese rescibir por gobernador al dicho
don Diego, é tomase los caballos é armas á todos los vecinos, é tomase é
prendiese á todos los que hallase que fuesen de su opinión, é ansimis-
mo tomase todos los quintos y derechos reales é bienes de difuntos
y menores que hallase en todas las dichas ciudades; y con este acuerdo
y determinación partió el dicho García de Alvarado, como dicho es: di-
gan lo que saben, etc.
33. ítem: si saben y ansí fué público y notorio que, yendo el dicho
294 COLECCIÓN DE DOOrSfEKTDB
Garda do Al Tarado por la mar, desembarcó et tomó tierra en el pm^^
de Sánela, í*l y el diclto eapitáti Marliiíote y el alcalde mayor é alguaal
y los otros que con él ibaiii é venieüdo por otro caraino real al dicho
tambo do estaban los dichoB Alonso de Cabrera, Voz Modiaiio é Vill©-
gas, y Pedro Barroso, y Fraüoisw de Cárdenas, y Antonio d^ CAcereay
otros die?5 ó dotio bouibros á obedeecer é dar favor y ayuda al dicho se
ñor gobernador, para 1© defender, eaballema en sus caballos, sin hacer
ni decir por qué mal ni daño debiesen de rescibir, los* dichos delincueo
im fueron corriendo trae ellos y loa tomaron y los prendieron i todos,
é loi robaron y tomaron por hmrm todo el oro é plata qiies traían, (¡m
B€fía en cantidad de dwz mili pesos de oro y m4s, y todas las ropa» y
oaballos que traífin é tenfan, lo uual podía valor cuaronta mili pesciidt!
oro y más: digan lo que saben, etc.
34. ítem; si saben quo tovierou 6 llevaron presos en grandes y
graves prisiout^, con grillos y cadenas y esposas á loa siisodiicboft
Alonso de Calirera, é Alónimo de Voz Mediano, é Villegas^ ó Bartoio, ¿
Caceres, é Cárdonaa, y ansí presos loa llevaron á la dieka dbdad de
IVnjillo y loa metieron en cárcelas oscuma y graves con las diclia* pi^
sioneg y guardas que les pusieron, lo cual luó notario, público é mani
liesto: digan lo qu»? saben, etc.
35. ítem: ei sabían et ansí fué público y notorio que al tiempo que
entraron en la dicha cibdad de Trujillo, aunque los regidores dalla
Imbían reacibido por gobernador al tüclio don Diego de Almagro por laa
cartas y poderes que les envió, los susodicliog, en eutraodo^ tomaron
todas las callea de la dicha cibdad, atljorobindola toda; repartieron toda
la gent^ por todas las calles, é prendieron á todos los regidores de la
dicha cibdad, é ansí presos j de nuevo les hicieron que reacibiefleu por
gobernador al dicho don Diego de Almagro, y por su lugartenietite á
Pedro de Vil laf ranea, vecino dolía: digan lo que saben» ©te»
Sñ, ítem: sí saben é ansí es pública é notorio que, después de lo
susodicho, los dichos delincuentes entraron y quebrantaron todas las
casas de loa vecinos de la dicha cibdad de Trujillo, y los tomaron y le»
robaron é llevaron contra su voluntad todas las armas é caballos é oiffts
bestias que tenían é poseíau, que serían cuarenta caballos, poco tnás 6
menos, que podrían valer quince Jtxill pesos de oro y más, y las dichas
armas é las otras bestias, diesí mili: digan lo que saben, etc,
37, ítem: si saben et ansí es púbüco é notorio que los dichos de-
j
ALMAGRO Y 8Ü8 COMPAÑEROS
295
lentes tomaroo é robaron Á Diego de Mora, tesorero que á la sazón
era de Su Majd., todo el oro y plata de sus quintos y derechos reatos
questaban en poder del dicho Diego de Mora, que podrían ser en canti-
de once mili pesos y más, y tomaron é robaron contra la voluntad
sus tlueños mucha cantidad de oro y plata y hacienda de todos los
ichos difuntos, menores y ausentes, y tomaron é robaron al Comenda-
|or Mayor de León don Francisco de los Cobos, mucha cantidad de oro
plata que tenía en poder del dicho Diego de Mora, de los derechos de
y ensayar que le pertenescían: digan lo que saben, etc.
38. Itera: si saben é ansí es público é notorio que! dicho García de
Uvaradü y el dicho Juan Rodríguez Barragán dieron muy graves é áspe-
f tormentos al dicho Alonso de Voz Mediano, para hacerle decir loque
tíos querían, y porque no lo decía se los dieron tan recios é graves quel
Kcho Alonso de Voz Mediano quedn tollido de brazos ó piernas^ que
ica más los pudo menear, fasta que murió: digan lo que saben, etc.
39. ítem: sí saben ó ansí fué y es público y notorio que los dichos
incuentes dejaron presos en la dicha cibdad de Trujillo al dicho Pedro
Barroso, é ansí presos como estaban los susodichos Alonso de Ca-
ra, ó Alonso de Vox Mediano, é Villegos, y Cacares y Cárdenas, los
stieron en el dicho galeón con gente do guarda, y presos los enviaron
puerto de Paita; é toda la demíis gente con el dicho capitán García de
Ivarado fueron por tierra en busca del dicho señor gobernador con el
sodicho propósito, camino de la dicha cibdad de San Miguel, do lo pen-
>n hallar, destruyendo y alborotando toda la tierra por donde iban, é
iendo alzar y rebelar los caciques é indios questaban de paz, y roban-
y salteando á todos los que topaban por los caminoa, lo cual fué no-
rrio é público é manifiesto: digan lo que saben, etc,
40. ítem: si saben, é ansí ñié público é manifiesto, que los dichos
incuentes fueron á la dicha cibdacl de San Miguel, y entraron por
y con mano armada en la dicha cibdad, é lucieron rescibir por
remador della al dicho don Diego de Almagro, y por su lugarteniente
.dicho Diego de Santiago, vecino de la dicha cibdad, el cual quiso é
ebtó é usó de la juredición della, tiránicamente, en nombre del dicho
pn Diego, muchos días, como amigo é secaz suyo: digan lo que saben;
é declaren en todo lo quel dicho Diego de Santiago haya fecho en
¡ror del dicho don Diego é sus secaces, e aprobación de la muerte del
Marqués, é cosas hechas por los susodichos» etc.
2B8
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
4L ítem: si saben é ansí es pública é notorio, los dichos
cuentas entraron é quebrantai'on todas los casas de la dicha cib-
tra la voluntad de sus dueños, y les tomaron é robaron por fuerza
loa caballos y armas y otras bestias que tenían é poseían, que serian
veinte y cinco caballos é casi otras tantas yeguas, é muías, é mazi(»
rrones, lo cual podría valer veinte mili pesos de oro» poco más ó mem
é tomaron y robaron ausímismo todo el oro y plata de dtñintos y
ñores que había en la dicha cibdad, que sería en cantidad de seis
pesos de oro, poco más ó menos: digan lo que saben, etc.
42. ítem: si saben é así os público é notorio quel dicho Jai
dríguez Barragán y el dicho (sarcia de Alvarado enviaron á Ve
alguacil» é é Sosa, ó á Cansino, é á Carrefio, é Alonso Valles y á ol
muchos de los dichos delincuentes para que trujasen presos á los di
Alonso de Cabrera, y Voz Mediano y Villegas para los oíatar, coi
mataron, los cuales alguacil é los demás fueron al puerto de Pi
donde los susodichos estaban presos en el dicho galeón; y ansí
los trujeron á la ciudad de San Miguel y, en llegando, el dicho
de Alvarado é Juan Rodríguez Barragán los condenaron A muerte é I
mataron y hicieron sacar en medio de la plaza de la dicha cibdad, alpí
de la picota, con \ oz de pregonero delante que los infamaba de alboi
dores; el dicho, por mandado del dicho Juan Rodríguez Barragán ¿(i
cía de Alvarado, los ahogó é cortó ó hizo cortar las cabezas al pia <fe
picota, lo cual hicieron y mandaron hacer porque los susodichos
ra y los demás iban á servir á Su Majestad en busca del dicho
gobernador: digan lo que saben, etc.
43. ítem: si saben é ansí es público é notorio que loa dichos Gui ^
de Alvarado é Juan Rodríguez Barragán prendieron y tuvier
en una cárcel, grave y escura, con muchas presiones, grillos y
al dicho Licenciado García de León, con determinación de lo maui; :•.
que dijo á los regidores de la dicha cibdad que no podrían criar gol
nador sin provisión, poder y facultad de la Su Majestad, y que ec« n-*
caso hacer otra cosa; á lo cual acomulaban al dicho Licenciado qm
bía dicho que la juridición pasada quedaba en sus tenienti^B C^ak
Su Majestad proveyese; é que avisaba y aconsejaba á todos qut nfl
siguiesen sino que sirviesen á Su Majestad; y que habían avisado al
cho sefior gobernador de lo que en la tierra pasaba, por lo cual do
venido ni ellos lo habían podido tomar, é que por ello estuvieron
Mk
má
ALMAOBO Y SUS COMPANSBO0
297
lados de matar al dicho Licenciado León, y hicieron proceso contra
ó le infamaron de alborotador; é por poder haber al dicho señor go-
emador, no mataron aUJ al dicho Licenciado é le trujeron preso á la
icha cibdad de los Reyes: digan lo que saben, etc.
44. ítem: si saben ó así es público y notorio que, visto que no po-
haber á las manos al dicho seftor gobernador para le matar y efe-
su dañado propósito é tener nuevas que no quería pasar de la
>viucia de Quito, por lo cual ó por la priesa que el dicho don Diego
fe Almagro les daba para que le socorriesen para desbaratar á los veci-
del Cuzco, Charcas y Arequipa que venían á dar favor y ayuda al
10 señor líobernador, los dichos delincuentes se volvieron por el ca-
lO que habían ido por tierra, destruyendo y alborotando todas las
)vincias y tierras por donde pasaban, forzando ó cargando todos los
Iturales de toda la tierra de los robos, furtos que habftm hecho, y los
jeron ansí cargados hasta la dicha cibdad de los Reyes: digan lo que
m, etc.
45. ítem: si saben y ansí es público y notorio que el dicho Martín
rillo y Juan de Rada y Sotelo dieron muy ásperos y graves tormen-
á Juan de Villalobos y Francisco Rodríguez, porque dijesen lo que
los no habían hecho, de lo que ellos querían preguntar, para tomar
¡laque de matarlos; é los dichos tormentos fueron tan grandes, que
dichos Villalobos é Francisco Rodríguez quedaron toilidoa de los
irazos é piernas: digan lo que saben, etc.
46. ítem: si saben é ansí es público é notorio que, porquel dicho
Francisco de Chávez y el bachiller Enrlquez y sus amigos y secaces se
I querían reducir al ser\4cio de Su Majestad y dar favor y ayuda al dicho
señor gobernador cuando llegase el dicho don Diego de Almagro; y el
*' 'O Juan de Rada, y el diclio Cristóbal de Sotelo, y Juan Balza y otros
3^. secaces los mandaron prender y prendieron y los enviaron en un
navio questaba en el puerto de la cibdad de los Reyes» y enviaron al
dicho Juan Balza y al dicho Arbolanclm para que los matasen, loa cua-
ks los ahogaron y cortaron las cabezas: digan lo que saben, etc.
47. Ítem: si saben quel dicho don Diego y los dichos sus secaces
Contenidos en las dichas preguntas primera y segunda y otros, pospues-
■b el temor de Dios y de Su Maj. y sabiendo, como debían saber este
Celso de traición, ocupar y tomar y robar las rentas y quintos reales de
►11 Maj., tomaron y robaron todo el oro y plata que había de Su Maj, y
298 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
SUS rentas reales en la caja de las tres llaves en que estaba y en otras
partes, que podía sumar y valer hasta cincuenta mili pesos de oro, y
ansimismo todos los bienes do los difuntos questaban á cargo de Ma-
zuelas, ó que podían valer veinte ó treinta mili pesos de oro, é ansimis-
mo todos los bienes de depósitos ó menores questaban en poder de
personas particulares, vecinos de la dicha cibdad do Lima, ó si saben
que todos los dichos dineros repartieron entre sí ó con ellos hicieron
ansimismo mucha junta é gente de guerra para defenderse ó defender
estos reinos á Su Maj., etc.
48. ítem: si saben ó ansí es púbüco é notorio quel dicho don Die-
go é Juan do Rada é Juan Balza, é los demás sus amigos é secaces alza-
ron bandera y estandarte ó hicieron la junta de gente ó apregonaron
guerra, alterando y alborotando toíos estos reinos contra la pro é paci-
ficación dellos, con propósito de opremir y destruir, matar los vecinos
y vasallos de Su Majestad questaban y moraban en la dicha cibdad del
Cuzco, y Charcas, é Arequipa, ó Guamanga, que no querían obedesccr
al dicho don Diego por gobernador, ni ser de su propósito ó intinción,
é con propósito de destruir y robar todas las dichas cibdades, é \illas, é
los vecinos dellas, como lo han hecho, y con propósito de que, desbara-
tados los susodichos, volver é matar é prender al dicho señor Licencia-
do ó gobernador: digan lo que saben, etc.
49. ítem: si saben, etc., quel dicho don Diego é los susodichos hi-
cieron é fueron sus capitanes de la dicha gente, los dichos Juan de Rada
y Cristóbal de Sotelo, García do Alvarado, y Juan Balza, y Juan Tello.
é Marticote, y Cárdenas, y Oñate, y Juan Gutiérrez Mala ver, y Juan de
Olea, é Juan Pórez, é Pedro de Candia, é Diego Méndez, é Diego de
Hoces, y Martín de Bilbao, contenidos en la segunda pregunta deldiclw)
interrogatorio, eran los principales consejeros de todos los hechos é
delitos que hicieron, que de suso van declarados ó se dirán adelan-
te, etc.
50. ítem: si saben y os público y notorio que para lo susodicho t
cumplimiento de su dañado propósito ó conspiración, los dichos doa
Diego é sus capitanes tomaron é robaron ansí á los navios como á 1*
dicha cibdad todos los tiros de fuego que en ella había, de bronce é hie-
rro, y el dicho Pedro de Candia fundió otros más para lo susodicho é
hizo muy grande cantidad de pólvora para ellos ó la afinó, é apuntó, ¿
concertó los tiros, animando y esforzando la dicha junta de la gente í
▲LVÁGSO T eiTS OOMPAKJCHOS
299
ncfendo quél solo abriría los escuadrones é loa mataría á todos con el
T^tillería: digan lo que saben, ©te.
51. ítem: si saben y es público y notorio que los susodichos don
Diego, é Juan de Rada, é Juan Balz^a ó los demás, hicieron hacera Au-
lio Pérez, herrero, mucha cantidad de arcabuces é muchos instru-
Botos de giierra para ofender á los dichos vecinos del Cuzco é al
icho sefior gobernador é campür bu dañado propósito: digan lo que
saben, etc.
52, ítem: si saben y es público é notorio que antes que partiesen
la ciudad de los Royes los susodichos ílelincuentes, prendieron con
m crueldad é inhumanidad á cuatro hijospequoñns del dicho Marqués^
le el mayor potiría haber cuatro años, poco más 6 menos» é prendie-
aaimisrao la mujer del dicho Francisco Martín, é los metioronen un
^vío para los en\iar por la mar adelante donde no pareaciesen, con ia-
ición que muriesen ó peresciesen en una isla despoblada, donde Ioíí
idarou ecljar, lo cual hobiera efeto si el maestre del dicho navio no
dpliera dellos é los pusiera en salvo, como los puso: digan lo que
3en.
63, ítem: si saben, etc., questando el dicho ilon Diego ó los dichos
aliuíl os y socaces contenidos en las preguntas primera, segunda y
Kera deste interrogatorio, en la dicha ciudad de los Royes, rescibierou
del dicho señor Licenciado é gobernador, fechas en Quito, en que
ibía al dicho don Diego como Su Maj. le enviaba á estos reinos é le
er justicia en las cosas pasadas y que había sabido lo que había sub-
ido en la diidia ciudad de los Reyes, y cómo, en caso de faÜescimiento
dicho Marqués» Su Maj, había seido servido que tuviese ambas go-
ciones, é que el dicho don Diego depusiese la que decía tener ó se
lese para él, é que en todo le baria justicia, é le envió asimismo el tres-
kdo abtorizado de la dicha provisión que traía de gobernador y el ree-
¡ibimiento que le hicieron por ello en Quito é lo rescibió el dicho don
^ego é lo supieron él y los susodichos, etc.
54, Itera: si saben que ansimismo, estando el dicho don Diego en
diclia ciudad de los Reyes ó los dichos sus aliados é secaces ó gente»
ibieron cartas de Diego de Mora» vecino de Trujillo, en que le hacía
&r cómo venía de Quito el dicho saüor Licenciado é cómo traía pro-
íón de gobernador destoa reinos de Nueva Castilla é Toledo é cómo
jr virtud della estaba roscibido por tal en las cibdades de Quito é
300
OOLBCCIÓN DE DOCTTHENTOS
Puerto Viejo y Santiago y San Miguel» é ansí ftié muy público é notoríij
entreUos, etc.
55. ítem: si saben que, no obstante lo susodicho que supieroo, i
dicho don Diego ó los susodichos aliados é secaces continuaron su mé
propósito de no obedescer las dichas provisiones, ni al dicho señor go-
bernador por juez, y de alzarse con estos dichos reinos, como lo i
ron de hecho, y de matalle si pudiesen, como dicho es» etc.
56. ítem: si saben é así es público é notorio^ que poniendo en eji
cución lo susodicho ó prosiguiendo en su intención y obras daña<laíi j
hecha la dicha junta do guerra y alzada la dicha bandera en el dic
propósito, hicieron y juntaron por capitanes de la dicha gente» de k <
caballo al dicho García de Alvarado, y Juan de Rada, y á Cristóbal <
Sotelo, é á los dichos Diego de Hoces, é á Juan Tello, é á Diego Mi^nda
ó á Martín de Bilbao, ó á Pedro de Ofiate, é hicieron capitanes de lai^
fantería, arcabuceros y piqueros á Cárdenas, é á Martícote, ó á Juao <
Olea, é á Juan Pérez, ó de la artillería al dicho Pedro de Candía, é 1
cieron sargento de la dicha gente á los dichos Suárez é Moriano;ji
saben que por el consejo y paracer destos dichos secacea del dieb
Diego, que se nombraban sus capitanes» como principales consejer
dicho don Diego, é su opinión y junta se hacía, ó cometían los «lie
delitos, y que fueron principales en todos los delitx)a y Uvantarnteiili
susodichos que adelanto ae diré» é así es púbUco y notorio» etc
57. ítem: si saben que, juntos los dichos don Diego y capilai
toda la gente de guerra que tenían, salieron de la dictiA ciud
los Reyes con la dicha intinción é ánimo de matar los Tecinos i
Cuzco é los demás que con ellos venían, que no eran de su proi.»á90J
voluntad, y llegaron á estar tan propíneos y cercanos, que si loa ific
vecinos ae la dicha cibdad é villas é su capitán no vinieran ipori
parte y camino á juntarse con el dicho señor gobernador, loa dii
delincuentes loa mataran y efetuaran su dañado propósito é intinc
con el cual siguieron á los susodichos por el dicho camino que se i
desviado, hasta que vieron que á su salvo y atención no los
haber á las manos con las espías, engaños y asechanzas que le I
puestas, por lo cual los dichos delincuentes se volvieron del
camino de la cibdad del Cuzco ó las demás villas por do habfací vi
los dichos vecinos del Cuzco, é repartieron la dicha gente y capil
por los caminos, en gran daño y perjuicio de toda la tierra y de 1
Aüi
ÉÉt
^jn,
ALMAGRO Y SUS COITPANEBOS
301
rales dolía é d© los vecinos, ó todos cuantos toparon en los dichos
os los saltearoa é robaron: digan lo que saben.
58. Itera: si saben quel día quel dicho don Diego é los dichos sus
aliados é secaces saHeron de la dicha cibdad de los Reyes, fué rescibido
en la dicha cibdad y por el cabildo della el dicho aefior Licenciado, por
BU procurador, por gobernador destos reinos, por virtud de la dicha pro-
visión que de Su Majd. tenía, é se presentó en el dicho cabildo é se
apoderó de la dicha gobernación por su procurador y por sus tenientes
Francisco de Barrionuevo y Jerónimo de Ahaga, y la ha usado y ejer-
itado hasta agora, y ansí es muy público y notorio: digan lo que saben.
59. ítem: si saben que otro día siguiente el dicho don Diego y el
ho Juan de Errada y los dichos sus secaces y aliados y gente, por
rsonas que se lo dijeron y escribieron, supieron el dicho rescibi miento
provisiones; é no obstante esto, caminaron con el dicho su dañado
ipósito é desobedescimiento, como dicho ea, y ansí es muy público ó
tono: digan lo que saben, etc.
60. ítem: si saben que más adelante, caminando el dicho don Die-
y sus aliados á desbaratar la dicha gente que venía del Cuzco en
bnsca del dicho aefior Licenciado, rescibió el dicho don Diego otra carta
] dicho señor Licenciado ó despachos del tenor contenido en la cin-
enta y tres pregunta antes desta, con el treslado de la dicha provi-
n, abtorizado describano y testigos; y, no obstante lo susodicho, con-
Luaron au rebelión y propósito, y ansí fué muy púbhco y notorio: digan
que saben, etc.
6L ítem: si saben que, demás de lo susodicho, el cabildo de la di-
cibdad de los Reyes escribieron al diclio don Diego cómo por virtud
la dicha provisión y poder de Su Majestad habían rescibido por go-
iador de todos estos reinos al dicho señor Licenciado, y que por
dado de Su Majd. no habían podido hacer otra cosa; y le enviaron
amo el treslado signado de la dicha provisión y la carta quel dicho
,or Licenciado y gobernador había escripto al cabildo de la dicha
íbdad sobre lo susodicho y con muchos fieros y amenazas porque lo
ían rescibido, mostrando haberle pesado mucho por ello; ó que ansí
í*í muy público é notorio: digan lo que saben, etc.
ti2. ítem: si saben questando en aquel tiempo el dicho Juan de
JRada, que era capitán general entre los susodichos, para morir, dijo á
los dichos don Diego y sus aliados y secaces quel dicho señor Licenciado
^
802
StoLECCiÓH OS DOCUMEJÍTOa
era vivo y sano; qnu se fuesen para él y le pidiesen roiaericofdía j k
Ikvftstuí al cJioho don Diego y le eximiesen de culpa diciando que
habían hecho los males pasadoB, y que á los matadores del íliebo
qués los echasen á donde no los hallasen y de la tierra; y ansí fué mi|^
publico é notorio entrellos: digan lo que saben, etc,
f)B. Itfíin: ^i saben que, no obstante todo lo susodicho, loa áiám
don Diego y sus secaces y aliados conünnaron su rebelión y tirania y
proveyeron quel dicho capitán Cristóbal de Sotelo fuese con alguna ^
la gente de guerra á ln dicha oibdad dal Ou^co y m apoderase cíe aqu^
lia cibdad y tierra y hiciese resdbír al dicho don Diego por gobeniador
aunque no quisiesen.
54. ItouK si saben y ea pübhoo y notario que Franciscci Peces, ooa
Tcinte aroabucoros é balteisiero» que coumiío llevó» fuéá la Tilla de Ar^
quipa é hÍ2o por fuerana rescibir por gobernador al dicho don DÍ€g}ci ik
Almagro y por f^u liigñrUHiionte á Juau dt? la Torre, y despuéíi tomó¿
prendió áMiguel Cornojo, al cual aprotó para que declarase qué himm
tenía eo su poder, de loa veü^inos que habían ido con el capitán Per AI-
varcís Olguín, so euya bandera habían ido los servidores de Su Mij^
diciendo que por ello eran traidores é los tenían perdidos, é ¡lorqnel
dicho Cornejo no lo íjuíso decir, lo prendió en una cAreel grave y m'
cura y lo tuvo allí cinco días y mandó que no le diesen do comer ni
beber en todo el dicho tiempo, diciendo que juraba á Dios que no Imbis
de comer ni beber hasta que lo declarase é le diese cuatro mili pesos qm
tenía del Obispo de Placencia, é nunca lo quiso soltar hasta que le dio Jos
mili pesos: digan lo que saben, etc,
65. ítem: si saben quel dicho Francisco Peces tornó á prender ai
dicho Cornejo para que declarase de quién tenía mes dineros, é lo Iuto
así preso hasta que le dio otros tres mili pesos de personas particiilAreí
que con el dicho capitán Per Alvares^ habían venido, y le hizo jurar m
una ara qué otros bienes algunos tenía, é por esto le soltó: digan lo qui
saben, etc.
66. ítem: si saben y es público é notorio quel dicho Francisco Pe^
ees tomó y robó, él y la gente que consigo llevaba, todos loa cabaüoe y
armas que había en la dicha villa de Arequipa, que podrían valer cebo
miU pesos, é si saben que hiz;o otros muchos robos, insultos é delitos:
digan lo que saben, etc.
67. Itemt si saben que como el dicho don Diego y sus aliadoe y
j
ALVIAGRO Y SUS COMPAÑEROS
303
secaees, visto que no podlaD haber á su salvo é loe dichos vecinos dol
Cuzco, y Charcas, y Arequipa, que venían en servicio de Su Maj. á
juntarse con el tlieho señor Licenciado é gobernador y ao revolvieron y
repartieron la dicha gente de guerra, como se contiene en las preguntaa
ant^s desta: el dicho García de Alvarado con cierta parte de la dicha
gente de guerra, fué por h>3 llatios, camino de Arequipa, é robó á mu-
chas personas muchos caballos é anaas, oro, plata, ropa, en cantidad
de cien mili pesos de oro y más, que repartieron entre la gente que con
iba y mucha parte dello para al, é ansí es público é notorio: digan lo
le saben, etc,
68. ítem: si saben y es publico y notorio que despu«.% de ido el
cho Francisco Peces, ñno el dicho García de Alvarado á la dicha villa
Arequipa, y en entrando cavó ó aró el monasterio de Santo Domingo,
le dijeron questaba el oro y plata de los dichos vecinos que venían á
á Su Majestad, y sacó, tomó y robó diez mili pesos de oro en oro
ata, poco más ó menos, que allí estaban escondidos: digan lo que
ben, etc.
69. ítem: si saben y es público y notorio quel dicho Grarcía de Al-
do prendió a Francisco de Montenegro, vecino de la dicha villa de
tquipa, y temiendo la muerte, teniendo lugar de irse é volverse,
volvió á la dicha \dlla de Arequipa huyendo, y el dicho García de
[varado volvió trasoí ó lo prendió, y luego aquella noche lo acordó Isic]
su casa, ó después de acordado y muerto lo sacó por la mañana á la
é lo puso en un palo porque todos lo viesen: digan lo que saben, etc.
70. Itera: si saben y es público y notorio qoestando rescibido por
gobernador en la dicha cibdad del Cuzco el dicho señor Licenciado Vaca
^ Castro por virtud de la dicha provisión é poder que de Su Maj,
t . por su lugarteniente el Licenciado de la Gama, que usaba y ejer-
M^l dicho oficio» el dicho Cristólml de Sotelo con mucha parte de la
ft, con acuerdo é mandado del dicho don Diego y sus capitanes é
Hps, é cómo uno dellos fué á la dicha ciudad ó por fuerza tomó las
wtj ns quesiaban puestas por el dicho señor Gobernador á los alcaldes
46 á la sazón eran, é al dicho Licenciado de la Gama, su lugarteniente,
>nipió la dicha provisión real é hizo rescibir por gobernador al dicho
Ion Diego de Almagro é A él por su lugarteniente, la cual juridicióri
^«<S tiránicamente mucho tiempo, no reconosciendo ni queriendo reco-
*Oscer superioridad á Su Maj., ni queriéndolo tener por señor natural ni
804 COLECCIÓN DE DOCUlfBBTOB
obedescer la dicha provisión de gobernador destos reinos quede SuMaj.
tenía el dicho señor Licenciado.
71. ítem: si saben y es público y notorio quel dicho Diego Méndex,
por mandado del dicho don Diego é como su capitán é con acuerdo de
los susodichos, fué á la dicha villa de Plata, ques en los Charcas, coa
diez ó doce de á caballo, é hizo por fuerza que fuese rescibido por go-
bernador della el dicho don Diego de Almagro, é tomó y robó todas iu
armas y caballos que en ella halló, que podían valer diez mili pesos,
poco más ó menos, y que fué á las minas de Porco y que tomó y robó
mili marcos de plata blanca é más de la de Su Majd. é de la de el Mar-
qués don Francisco Pizarro y Hernando Pizarro: digan lo que sar
ben, etc.
72. ítem: si saben é ansí es muy público é notorio quel dicho do&
Diego é los sus aliados é secaces é delincuentes, así en la dicha cibdad
del Cuzco é todas las dichas cibdades é villas que han llegado, han, to-
mado y robado contra la voluntad de los tesoreros de Su Majd. todo el
oro é plata de sus quintos y rentas reales, en cantidad de cien mili pesos
de oro é más, sin lo que arriba he dicho; y si saben que ausimismo to-
maron y robaron á Hernando Bachicao cuarenta mili pesos é más en
oro y plata que tenían guardado en su casa y así ha seido y es muy pú-
blico é notorio: digan lo que saben; é ansimismo á Francisco de Carva-
jal mucha cantidad de oro y plata y joyas, etc.
73. ítem: si salden é ansí es público é notorio que los susodichos
delincuentes han impidido todas las minas de oro y plata de todas las vi
lias é pueblos desta gobernación que no se labren, ni han podido labrar
inás do lo quo ellos han sacado para sí, en lo cual han hecho perder é
pierde Su Majd. de lo que podría haber de sus quintos ó derechos reales,
en cantiddad de quinientos mili pesos de oro y más; ó ansimismo han
hecho perder á todos los señores de las dichas minas diez veces tanto de
lo susodicho, sin lo que ellos han robado: digan los testigos lo que sa-
ben, etc.
74. ítem: si saben y así es público é notorio quel dicho don Diego
de Almagro y el dicho Cristóbal do Sotelo prendieron en la cibdad del
Cuzco á Pedro del Barco y le tovieron preso porque les diese los dine-
ros que tenía, é porque no se los quiso dar ni decir á dónde los tenía, lo
quisieron ahorcar, y, teniéndolo á punto de muerte, con la aflición que
tenía, dijo: «¡Válame Dios y el ReyU. Y le respondieron los susodichos
ALMAGRO Y BÜ8 COKFANEBOB
305
incuentes y la mayor parte dellos que allí estaban: «Aquí no hay otro
By sino doQ Diego de Almagro, ni aquí reeonoscemos otro por rey, y él
ha de sor gobernador desta tierra á pesar del Rey y de cuantos hay en
ella. » Digan lo que saben, etc.
7o. ítem: si saben é ansí es público é notorio quel dicho don Diego
el dicho Juan Balza y los demás sus aliados é secaces prendieron en
lamanga á Fulano do Setiéu, porque quiso huir dellos é venir á ser\ir
, Su Majd,, ó le dieron tan recios y graves tormentos, que quedó toUido
piernas y brazos» y le ahorcaran si no por muchos rogadores que
ivo: digan lo que saben, etc.
76. ítem: si saben é así es pubüco ó notorio quel dicho don Diego
Almagro y los susodichos sus tenientes y capitanes, usurpando la
ridición real y usando della como suya propia, repartieron entre sí é
apersonas que quisieron, todos los caciques é indios de todas las cib-
3os é villas é lugares en ellos, é aquellos á quien los encomendaron
han destruido é robado ó llevado tributos que los dichas indios no
leden dar, y para sacárselos les dieron gravísimos tormentos, de los
les han muerto muchos dellos; é Ensimismo hicieron muchas cruel-
Íes en caciques é indios y en las mujeres que les eran contrarios, cor*
idoles á las mujeres las tetas y sacándoles los ojos é haciendo en ellos
crueldades abominables y más: digan lo que saben.
77. ítem: si saben, etc., que los dichos don Diego y sus capitanes é
ados é secaces han tenido hasta agora usurpados todos los indios que
sron del dicho Marqués don Francisco Pizarro é otros questaban vacos
I de los vecinos de la dicha cibdad é villas questaban con el dicho seüor
jbernador en servicio de Su Majestad; é les han tomado y robado con
dichos malos tratamientos é tormentos lo que tenían y los han deja-
tan destruidos y desipados, que dellos por algún tiempo no se podrá
Bt provecho ninguno, etc.
78. ítem: si saben, etc., que, demás de saber por las vías susodi>
del dicho señor Licenciado y Gobernador, el dicho don Diego é sus
Kpitanes é secaces é de la dicha provisi<^n que traía de tal Gobernador
i^tas provincias de Castilla ó Toledo, la vieron é leyeron ó tovieron en-
bera noticia della en la dicha cibdad del Cuzco al tiempo susodicho
le en ella entraron, é el rescibi miento que por virtud della hicie.
[os del cabildo de la dicha cibdad del Cuzco al dicho señor Licen-
lo de tal (jrobernador, como dicho es, é que no la obedescieron, mas
ao
306
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
antes decían contra ella palabras de desacato é desobedeBcimiento, eti
79. Ítem: si saben, etc,, que cuando el dicho Cristóbal de Sotelo, i
la dicha gente de guerra, hizo rescibir por fuerza al dicho don Diego d^
Almagro por Gobernador de la cibdad del Cuzco, los del cabildo de I
dicha cibdad del Cuzco se excusaban de lo hacer é respondieron
el dicho señor Licenciado estaba rescibido por tal Gobernador por viftn^
de la dicha provisión y poderes de Su Majestad; é que no obstante
susodicho, el dicho C^stóbal de Sotelo hizo rescibir por tal Gobernada
al dicho don Diego» por fuerza, ó que los del cabildo de la dicha (
por los temores é miedo que les puso, lo rescibieron solamente en cü
hobiese lugar de derecho ó no en más, é ansí es público é notorio: dig
lo que saben, etc.
80. ítem: si saben, etc, que continando el dicho don Diego de ,
magro y los dichos sus capitanes, consejeros, aliados y secaces su i
iión é dañada intincióu de alzarse con estos reinos é no obedesoer á i
Majd. ni al dicho señor Gobernador en su nombre, y para mejor st! i
fender y lo poner en ejecución é atraer asi la gente y sustentarla etu
opinión, hicieron cadalso público, y en él por pregonero hicieron;
lamento para ello á toda la gente, en el cual les persuadieron para qDilJ
dicho don Diego é los dichos sus capitanes, aliados é secaces é Ukía I
dicha gente jurasen al dicho don Diego yior Gobernador, é de T
der é sustentar contra todas las personas del mundo que le q......
contradecir, é pelear ó morir sobrello, é de complir é obedescer los nm
damientc^ del dicho don Diego, é que en ninguna cosa harían lo eoD* I
trario: digan lo que saben, etc.
81. ítem: si saben que, para mejor atraer á su propósito la dte
gente, dijeron en el dicho pregón y parlamento muchas palabras mM
el servicio de Su Majd., en desacato de las personas del reverendííiiw
señor Cardenal de Sevilla, y del señor Comendador Mayor de Leóa, y i^
los señores del Consejo de las Indias: digan particularmente las pdibm
que en esto oyeron decir, etc.
82. ítem: si saben que, en cumpUmienio de lo susodicha, el i
don Diego y los otros sus capitanes y consejeros, y los otros smt
y aUados que de suso se ha hecho minción, juraron lo sobredicho y
la señal de la cruz en una ara consagrada y un misal questaba Ujo
dicho cadalso, pasando uno á uno. preguntándole un clérigo y un I
que les tomaban los dichos juramentos, y se conjuraron todos l*>gifl^
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEBOB 307
dichos y de hacer y complir y poner en ejecución lo contenido en las
preguntas antes desta, en deservicio de Su Majestad, y entre otras cosas
prometieron é juraron con muchas maldiciones para que servirían y
nguiríán al dicho don Diego, susteniéndole su persona é defendiéndola
ó &vore8CÍéndole é ayudándole por sustentarle en la dicha goberna-
ción, contra todas y cualesquier personas, de cualquier estado é condi-
ción é calidad que fuesen, que contra él quisiesen ir é tomasen armas
para le dañar y contradecir la causa que todos sustentaban, y que con
todas sus fuerzas le sustentarían é defenderían hasta la muerte, etc.
83. ítem: si saben que, demás de lo susodicho en la dicha conjura-
ción, prometieron y juraron todos los susodichos, de suso declarados,
capitanes y soldados, que serían de un acuerdo y voluntad, pues se
habían ayuntado é conjurado para ello, que en dicho ni en hecho ni
consentimiento no serían unos en contra de otros, é que si alguno
oyese ó por tercera persona supiese que otro andaba en tratos de mala
disistión é perjudiciales contra el dicho don Diego é de lo que convenía
á todos ellos, ó hobiese dicho palabras escandalosas para alterar volun-
tades, las declararía luego, lo cual decían é se entendían por las cosas del
servicio de Su Majd., que tan odiosas y aborrecibles eran entre los dichos
delincuentes, sobre muy graves juramentos y maldiciones, lo cual decían
que había de durar todo el tiempo que durase la guerra contra sus ene-
migos, é que los susodichos nombraban por sus enemigos al dicho señor
Gobernador y á los servidores de Su Majd. questaban en su compañía,
y así es muy público é notorio: digan lo que saben, etc.
84. Itera: si saben, etc., que por más atraer el dicho don Diego y
sus secaces los que les seguían á su opinión é se sustentar en la dicha
tiranía é rebelión, ansimismo, entre otras cosas, juró de guardar los di-
chos capítulos y conjuraciones que entre ellos se habían hecho en tanto
deservicio de Su Majd., é que no había dado á persona ninguna cédula
de indios ni la daría, sino que, salidos que fuesen de la dicha cibdad en
demanda del dicho señor Grobernador ó los servidores de Su Majd., lla-
mándolos enemigos para los echar de la tierra é castigarlos conforme
á sus deméritos, quedarían todos los indios en cabeza del dicho don
Diego, é que los repartiría entrellos conforme á los deUtos que hiciesen
los dichos sus secaces é aliados en ejecución de la dicha su demanda é
intención é voluntad, donde claramente paresce la determinación que
tenían para destruir é matar al dicho señor Grobernador é á los servido-
COLÍÍCCIÓIÍ DB DOCUMENTOS
res de Su Majd., é alzarse con todos estos reinos á Su Majd , y üo
noscelle por sefior ni obedecerle á él ni al dicho señor Gobernador,
dicho es, etc>
85. ítem: bí saben é ansí es público é notorio quel dicho i(nx
go é los dichos sus aliados é secaces, continuando la dicha reí
tiranías é desvergüenzas, dijeron inuclias palabras feas y de gimaJ
Gato contra la imperial persona de la Sacra^ Cesárea, Catóüca Mñ]
del Emperador y Rey nuestro señor, y entre ntras cosas dijeron (ji
amique Su Majeaüid viniera en persona, le darjau la baiiillu si no iúm
ra lo que ellos quisiese^ pora"' la tierra era suya, y otras p&kbraidl
mucho desacato: digan lo
pusod i el 10 par tico lann en to* m
HíL ítem: si pabeu q
la oibdad ik^ <iuito y 8
hasta la villa de Ouamti
dichos don Diego ysm
buenos raedioa, sin n
íil dicho don Diego é á to^
gándoles que viniesen al í?e
y para ello muchas é diver
luán do solamente á loB que
en é lo que lea oyeron decir sobnk
Seüor Licenciado y Gobernador^
I é Trujillo y la cibdad de loe Iteyi
pre trabajó y procuró de radudr á
jecaces al íiervicio de Su Majestad c<}i
ni recuentro de batalla, oseribitíndoli
princ!i>a!ea con palabras amorosa^
de Su Majestad ú t\\w los perdomtri
m Im envió seguros y perdones, ixoq
1 en la muerte del MarquéSv é á toda
lo» demás perdonándoles sus delitos, y se viniesen al servicio de SaMa
jestad y dejasen la compañía del dicho don Diego, los cuales perdónela
les envió con muchas é diversas personas é mensajeros los diesen á Im
susodichos é se fijasen en parte donde los pudiesen ver y leer y etiteB^'
der y los echasen entrellos; y no obstante lo susodicho, el diclio don Difr
go y sus ahadoa é socaces, prosiguiendo los dichos sus dañados ánimíi
á intinciones y las dichas conjuraciones y juramentos que tenían b^
ehoSí no quisieron venir al servicio de Su Majestad y salieron de ladichi
cibdad del Cuzco con las dichas juntas de gente y aparatos de guerra, é
mucha artillería y armas é municiones para destruir é matar y desbaw*
tíir al dicho aefior Gobernador, como dicho es^y alzarse con estos dichos
reinos y tenerlos ocupados á Su Majestad, etc.
87. ítem; si saben, etc., que la manera que tenían acordada é orde^
nada el dicho don Diego é sus aecaces en sus conjuraciones para perma-
necer en sus tiranías y traiciones é delitos, y defender estos reinos ^ 8u
Majestad y á sus ministros, de ma^tr al señor Licenciado y Goberaador
j
ÁLMÁGBO Y 8Ü8 COMPAÑEROS 309
^ á todos los vecinos de la tierra ó allegar así la otra gente y poner
«n los puertos algunos arcabuceros para defensa dellos,y hacer tresnaos
'.,^ armada con mucha artillería, que les había de hacer el dicho capitán
■¿Pedro de Cfimdia, é tomar á Panamá y Nombre de Dios, ó correr toda la
. ooeta desta Mar del Sur, y echar á fondo todos los navios, y en tornándo-
- se, hacer otros de nuevo lo mismo para que por Méjico ni Nicaragua ni
- por otra parte alguna se pudiese pasar á ellos; é cuando con todo eso se
▼iesen en necesidad, tratar con el Rey de Francia y con Berbería para
meter gente extraña en su defensa, etc.
88. ítem: si saben que por mandado del dicho don Diego y sus aUa-
dos y secaces, denlas de las dichas conjuraciones, se aliaron éhan conju-
: rado cincuenta soldados é arcabuceros, sin otras personas, de buscar al
dicho señor Licenciado é Gobernador con el hábito de Santiago y ma-
tarle como dicho es: digan lo que saben, etc.
89. ítem: si saben que todo lo que ansí tomaron y robaron de los
quintos é derechos reales de Su Majestad y del dicho Bachicao y las otras
personas particulares en la dicha cibdad del Cuzco, é lo que ansí traje-
ron de los Charcas ó Arequipa é minas de Porco, y lo que tomaron y
robaron de las iglesias é monasterios é depósitos é bienes de difuntos,
eomo se contiene en las preguntas antes desta, el dicho don Diego ó sus
secaces é capitanes lo repartieron entre sí é entre la dicha gente de
guerra, para efetuar su propósito é conjuraciones, é se defender é defen-
der á Su Majestad estos reinos, como dicho es, para que fuesen á una
con ellos, para efetuar su mal propósito, etc.
90. ítem: si saben, etc., que todo lo susodicho es muy púbUco, evi-
dente ó notorio en estos dichos reinos, entre todos los vecinos estantes
y habitantes en ellos. — El Licenciado León, etc.
E luego el dicho señor teniente general tomó su confisión al dicho
Juan Rodríguez Barragán por el dicho interrogatorio é por las pregun-
tas que su merced le hizo en esta manera, etc.
Escriptura presentada por Juan Rodríguez Barragán para su des-
cargo, sacada del proceso de don Diego de Almagro.
Ilustre muy magnífico señor: — Don Diego de Almagro, hijo del
adelantado don Diego de Almagro, Gobernador ó Capitán (Jeneral que
fué de la Nueva Toledo por Sus Majestades, parezco ante vuestra seño-
ría, y quejo criminalmente de Hernando Pizarro ó de los demás que por
810 ÜOti«ÜCl6ir B« DOOlTMEÍfTOB
la pesquisa culpados se hallareD, en la forma é manera siguiente,
Lo primero, que reinando en las Espafías el Emperador j
Reina, nuestros señores, y seyendo en la Iglesia de Dios Nuestro S
Pontífice, etc., el dicho Hernando Pizarro, con poco temor do Dios K
tro Sefíor é de la real justicia, con diabólico pensamiento é dafiada
tinción, en los días de loa meses de loa años del año de mili ó quitii^
é treinta é uno é treinta é dos ó treinta é tres é treinta é exiaí^
treinta ó cinco é treinta é seis é treinta é siete ó treinta é ocho é
é nueve años, basta salir deste reino, con gran violencia é dañada intej
don» cometió los delitos siguientes, etc.;
Lo primero, que habiendo ido el Gobernador don 'Francisco
á capitulai' con Su Majd. la gobernación de la Nueva Castilla, é
mar los sarvictoa quel adelantado don Diego de Almagro, mi [lad
había hecho á Bu Majd. eu haber seido primer fundador de Iñ di<
conquista, é pedir laa mercedes para ambos, el dicho Hernando Pi;
se juntó en píirtes secretas con el rlicho Gobernador, su hermano, c
dijo que pidiese para si é dejaae al dicho mi padre, quél vemía coa
porque en los reinos despaña no podfa estar ni osaba, porquestália
denado á muerte, é muertes de muchos delitos que habla cometído;
cuyo consejo ol dicho don Francisco Pi?.arro dejó de pedir para al
cbo mi padre las mercedes en pago de sus servicios é de le infoi
del los p tomando para sí la dicha honra, todo por industria del did
Hernando Pizarro é por su mala in tinción, etc.
Lo otro, digo que, habiendo el dicho mi padre gastado su bacieotli
y empeñádose en mucha cantidad, habiendo hecho mucho socorro d«
gente, armas é caballos para la dicha conquista^ é buscando mucha srimg
de pesos de oro» el dicho don Francisco Pizarro llevó para negociar ^\¡B]
negocios, y del dicho mi padre, venido con la gobernación, trujo conmi-
go á sus hermanos Heniímdo, é Juan, é Gonzalo Pizarro é Frmmm
Martín, é habiéndolos desempeñado é pagado por ellos el dicho miptdre
loe fleites é debdas que debían é habiéndolos socorrido con las cosas nes-
cesarias, &vorescído con navios, gentes, armas é caballos é mantenimien-
toB para la dicha jomada, y hecho por el dicho Hernando Piaiarro más y
más de lo que pudiera hacer su padre^ seyendo \'ivo, ido en la dicha con-
qtnstacon los dichos favores, en lugar de él ser amigo, ingrato, intentó <fe
hacer con el dicho Francisco Pizarro que deshiciese la compañía, é h
ÁLMÁORO Y SÜ8 COMPAÑEROS 311
intentó muchas é muchas veces, hasta llegar á Cajamarca, segund es pú-
blico ó notorio, etc.
Lo otro, quel dicho Hernando Pizarro, como malo é ingrato é de
mala incUnación é voluntad, no solamente usó de las ingratitudes contra
el dicho mi padre, pero en las partes de Cajamarca contra los compañe-
ros, usando de tiranía, tomó para sí mucha suma de pesos de oro, en más
cantidad de cient mili, sin razón é cuenta, persuadiendo al dicho Gober-
nador, su hermano, le diese lo que no merescía ni había ganado, é qui-
tallo á otros que mejor quél lo habían servido, por cuya cabsa é por ser
hombre diabóüco ó malo, le dio lo que quiso el dicho Gobernador, é los
conquistadores que con él andaban sin se lo osar contradecir, tomando
y encubriendo lo que más pudo, por manera que quedó con lo que
quiso, y está claro por la notoriedad de lo que llevó á los reinos despa-
tia é renta que compró, pues él no tenía otra granjeria sino lo que le
cabía de parte; é dándole lo justo, conforme á sus servicios, él podría
caber seis ó siete mili pesos, ó diez cuando mucho; é porque querían
reclamar algunas personas, amigos é criados suyos que lo sabían, les
hizo dar más partes de lo que merescían sin les pertenescer, seyendo el
dicho Hernando Pizarro principal inventor de la tiranía; por tal lo
acuso, etc.
Lo otro, digo que por ser el dicho Hernando Pizarro soberbio, mal
criado é que trataba mal á muchas personas, poniendo escándalos entre
unos entre otros, fué acordado entre el dicho mi padre é Gobernador don
Francisco Pizarro de le enviar á los dichos reinos despañas á negociar sus
negocios dentrambos, obligándose el dicho Hernando Pizarro de hacerle
verdadera relación á Su Majd. é á los del su Consejo de los servicios
quel dicho mi padre á Su Majestad había hecho en el descubrimiento é
conquista de la tierra, para que Su Majd. hiciese merced al dicho mi
padre de la gobernación del Nuevo Toledo, el cual, habiéndose ofrecido
de lo capitular é hacer ansí, estando en los reinos despaña, en lugar de
complir lo que quedó é á que fué enviado, procuró de disfamar al dicho
mi padre con mentiras é traiciones, procurando que no se le diese lo
que tan justamente había merescido; é porquel dicho mi padre había
dado otros poderes á Mena é otras personas é vieron lo quel dicho Her-
nando Pizarro hacía, informaron á Su Majd. de la verdad, por lo cual
Su Majd. hizo la dicha merced al dicho mi padre; é visto por el dicho
312 COLECCió'ír DE DOCUMENTOS
Hernando Pizarro que su dañada intención no había bastado por colar
su mala intención, ya que la merced estaba prometida, usó del pod»
que del dicho mi padre tenía, ó Su Majestad firmó la dicha merced de
la dicha gobernación, y le fueron entregadas al dicho Hernando Pizarro
las provisiones ó mercedes que Su Majd. al dicho mi padre había fecho
de la dicha gobernación, teniendo en su poder el dicho Hemando*Pia-
rro, las retuvo en sí más de dos años, sin escribir ni avisar de lo que se
había fecho, hasta quel dicho Hernando Pizarro vino de los reinos des-
paña, año de quinientos é treinta y seis años; é venido, las retuvo más
de seis meses, dando cuenta al dicho Gobernador de lo que había hecho
en estorbo de la dicha negociación é como no había podido ser más é
porque los servicios del dicho Adelantado eran notorios, todo lo casi
contra el servicio de Su Majestad é con diabóUcos pensamientos é da-
ñada intención é contra el dicho mi padre tenía é la palabra que le ha-
bía dado, etc.
Lo otro, digo que, venido el dicho Hernando Pizarro á la cibdad de
de los Reyes el dicho año, con los dichos despachos, seyendo, como es,
caballero de la Orden de Santiago, é conforme al establecimiento de sa
Orden, sin principal licencia del príncipe ó administrador della, no pn*
(liendo tener cargo de justicia é habiendo resumido corona por mudw»
delitos inormes que había hecho en los reinos despañas y en otr^
partes, hizo con el dicho Gobernador Pizarro, su hermano, le hiciese su
lugarteniente, contra el tenor de los dichos establescimientos é leyes ca-
pitulares de la Orden, é leyes é premáticas del reino en impedimento,
el dicho Gobernador le hizo su lugarteniente ó rescibió en sí los dichos
cargos, etc.
Lo otro, digo que, como el dicho Hernando Pizarro siempre b¡é
absoluto é tirano con el dicho cargo, lo fué más en la cibdad del Coico,
donde fué á usar el cargo de teniente, ansí por robar la tierra oíhi»
por no complir el mandado de Su Majestad en lo tocante á la gobeiw-
ción del dicho mi padre, cuyas mercedes había traído; y no contento ood
el aparejo que con la dicha vara tenía de robar é tiranizar, el dicho Her
nando Pizarro pidió al dicho Gobernador le diese otros provechos, áfc
cual le respondió que al Cuzco iba, é quel Inga le daba á cargo, q»
harto provecho era, que se aprovechase del á su voluntad, que allá se b i
entregaba; lo cual era gran deservicio de Su Majd. é desasosiego da to ■
naturales, etc.
ALVAOBO T 8Ü8 COMPAKfiROB
313
otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, llegado á la dicha cib-
Cuzco, constando! e ser la gobernacitSn del dicho mi padre, por
capitulación qu« con Su Majestad capituló é trajo en nombre del
bo mi padre, las provisiones y mercedes que Su Majd. le había be-
■lín embargo de las cuales ae hixo rescibir por teniente general en
Smdad del Cuzco é rescibió en sí el cacique Inga, sefior deste reino,
juaJ, después de lo haber rescibido, le aaeó mucho oro é plata que te-
cual le sacó con halagos é ruegos, é para mejor traerlo á au pro-
|f, usó una cabtela el dicho Hernando Pizarro: antea que entrase
3ZC0» supo quel capitán Rojas lo tenía preso con ima cadena
se había alzado la jiroFincia de Anconcagua é se decía quel di-
iga lo había mandado: eacrihió una carta que lo soltasen é le di-
que Hernando Pizarro lo mandaba, todo por granjear al dicho
I por lo cual é por las cabtollae é lisonjas que con él tuvo, le sacó
cantidfld de cincuenta mili pesos de oro, forzable é temeraria-
^, en lo cual cometió ddito, etc.
otro» digo qu% después que buenamente sacó lo que pudo al
Inga, procuró de lo atemorizar prendiéndolo, é echándole una
I, lo tuvo en su casa debajo de una escalera, poniéndole muchos
es, que lo había de quemar por la prisión pasada, el cual lo había
tsin ver el proceso de su prisión, si era justicia ó no, por cuya
é temor el dicho Inga le dio mucha suma de pesos de oro, entre
L le dio dos ó tres bustos grandes de oro, que pesaron diesi é sais
é siete mili castellanos, sin las demás cantidades, con lo cual el
bo Inga resgató su prisión, con gran tiranía del dicho Hernando Pi-
y, é por tal le acuso, etc,
otro, digo que la cabtela quel dicho Hernando Pizarro tuvo
indar la dicha prisión del dicho Inga, fué decir y levantar que
[escondido á Paulo, su hermano, estando el dicho Paulo con el di-
padre serviendo á Su Majd. setecientas leguas del Cu/.co; y otras
[le decía que se quería alzar y no podía dejar de le quemar, por
ibsa le dio el dicho presente de bustos de hombres de oro é fué
seyendo antes el dicho Inga raaltraptado de Juan é Gonzalo Piza*
iiB hermanos del diclio Hernando Pizarro, que con la dicha tiranía
^ían tenido preso, tomado sus mujeres y hermanas é tierras é in-
^bándole su casa é hacienda, meándole y escupiéndole el rostro,
le de coces é bofetadas, llamándole perro, habiéndole tenido con
314 COLECCIÓN DE DDCUUENTÓg
una cadena al pescuexo, en parte pública, donde la gen te paBaba, ievenáo
el mayor señor que entre infieles ha habido en el mundo, pues sefiD
teaba doa mili leguas de tierra de luengo de costa; rescibió los dichos
vituperios de los dichos Juan Pizarro é Gonzalo Pkarro é de los goaidar
que goardaban sus criados é amigos, que fueron Diego Maldonado, P*-
dro del Barco, Pedro Pizarro, Gonzalo Macalla, Alonso de Toro^ Fran
cisco de Solares, Gregorio Setiel, Alonso de Mesa é otras penionas qii^
por la pesquisa parescerán; todos los cuales dichos vituperios el pofai^
Inga rescibía por ie tomar su hacienda, mujeres é hijas, como &e
tomaron é robaron muchas veces; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pimrro, como hombre tirazto,
np contento con lo quel dicho Inga le habia dado é de las priaionea pi-
sadas, le pidió el busto de Guainacaba, con tripas, el cual, por el justo
temor que tenía, se lo prometió; é dijo que quería llamar á Villaonm,
capitán del Sol, que andaba alxado porque se había venido huyendo al
tiempo que iba con el Adelantado, mí padre, á las provincias de Chile,
le hiciese un presente, el cual vino é dio al dicho Hernando Puarro
ciertos jarros é iñzns é saleros de oro, é con cierta cantidad en tejue-
los de oro; y el dicho Villaoma le dijo que le perdonase, quél que-
ría ir con el dicho Inga á sacar el diclio busto de Guaiiiacaba; y el
dicho Hernando Pizarro, en lugar de prender al dicho Villaoma, pues
lo teoía en su poder porque se había aleado, é habiendo querido ma-
tar al dicho mi padre en la provincia de Tu pisa, yendo en el dicho
viaje» como fué público é notorio, el dicho Hernando Pizarro, hablen
do muerto á muchos españoles que iban en su seguimiento del dicho
mi padre, seyendo tan obedescido entre indios como el Papa eatre
cristianos, cegándole su diabólico interese y cobdicia, no miranda el
servicio que á Su Majd. se hacía, lo envió con el dicho In^ á sacar el
íücho busto, semana de Lástaro, del alio de quinientos é treinta é áete:
donde se fueron é no volvieron, alzando la tierra por el justo ternera
tiranía del dicho Hernando Pizarro, del cual alzamiento redundaron da
flos tan grandes en toda esta, tierra han suscedido, etc.
Lo otro, digo que en el dicho tiempo encontró con el dicho IngR
Alonso García Camarilla, diez legoas de la dicha cibdad del Cuzco, ele
dijo el dicho Inga que dijese á Hernando Pizarro y á los españoles quél
se iba por temor del dicho Hernando Pizarro e por las injurias é malos
tratamientos que del é de sus criados é amigos había rescebido; é tam
XlMAOnO T BÜ8 COMPANEEOS
315
bióü porque no podía complir con él la cantidad de oro que le pedía; é
lue por la dicha cabsaiba alzado; que dijese á los españoles que se apa*
Bjasen, que ninguno dellos había de dejar vivo en la tierra, Dende en
ielante el dicho Inga alzó la tierra toda é se rebeló contra el servicio
|e Su Majd., poniendo cerco á la cibdad del Cuzco é Lima, ó mató juntos
cuadrillas, é por los tambos, más de mili é quinientos hombrea é robó
lucha cantidad, enumerable cantidad de mercaderías, mató más de
luinientos caballos, robó más de dos millones de valor de hacienda, por los
IOS é por las partea donde hizo la guerra: fué tanta la crueldad, que
reacia bien estar sentido é afrentado de las injurias pasadas; sobre el
Juzco hizo tal guerra é tuvo tal cerco, que quemándolo é abrasándolo,
ivo sobre él y sobre la cibdad de Lima hasta tanto quel dicho mi
re vino á las descercar; todo lo cual el dicho Hernando Pizarro hizo
[)r robar al dicho Inga todo el oro ó plata que tenía, seyendo asoluto é
ino por tener juridición é mando en la tierra de Su Majd.; por lo cual
^Majd, perdió de sus quintos é derechos reales más de quinientos mili
I de oro de más del interese que se dejó de haber en la tierra y de las
inertes de los dichos españoles; todo lo cual á culpa y cabsa del dicho
temando Pizarro, como tiraDo, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro^ como tirano é absoluto
en menosprecio é desacato de Su Majd., después de ser resabido por
íniente del dicho Cuzco, tomó una vara quebrada é pegada con cola é
fizo quebradiza, por tener achaque de no traer más vara, desprecián-
3se dello é no la quiso traer en adelante ni trujo en todo el tiempo
lestaba en la tierra; antes juzgaba é libraba por su propia autoridad
que quería, sin que nadie le osase llamar teniente de palabra ni en
ripto ni decir cosa fuera de su voluntad: antes como absoluto ó malo
liaba en la dicha tiranía, etc.
Lo otro, el dicho Hernando Pizarro, por ser absoluto é tirano, que no
lía á Dios ni al Rey, se desistió del cargo que tenía de teniente de
jbernador, por abto en el cabiüdo é ante escribano, é habiéndose desis-
Jo usaba el cargo de justicia cuando quería en favor de su hacienda,
dbdos é criados, é cuando no quería, decía que no era teniente, ya estaba
ástido, por en lo cual cometió delito, é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, el dicho Hernando Pizarro, usando 3\i absoluta tiranía en e!
icio y emprestado que Su Majestad le había cometido, habiéndole
idado que fuese de las personas que se habían hallado en la toma
316 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
de Atabalipa é que fuese voluntario, sin hacer apremio ninguno á sus
subditos é vasallos, é que sí tuviese respeto al provecho que cada uno
había recibido; y el dicho Hernando Pizarro, en lugar de lo hacer ansí,
hizo repartimiento, no mirando al servicio de Su Majestad, ni facultad
que para ello traía ó instrucción que Su Majestad le había dado; antes
por fuerza é contra voluntad de los vecinos les echó imposición é tribu'
to, tomando por fuerza en las fundiciones y sus casas á dos y á tres mil
pesos de oro, á vecinos é no vecinos, mercaderes é traptantes, ansí délos
que se hallaron en la prisión de Atabalipa como de los que habían ha-
bido partes, echando más cantidad é imposición á quien más odio tenia,
de que toda la gente estaba escandalizada; todo lo cual hacía so color
que Su Majestad se servía dello, contra la dicha instrucción ó mandado
de Su Majestad; no mirando cuan justo Príncipe tenemos ó con cuánta
razón é justicia é beninamente trapta á sus subditos é vasallos, el dicho
Hernando Pizarro hacía el dicho repartimiento dejando á sus hermanos,
amigos é criados sin les pedir ni tomar cosa; ó dado que de su voluntad
lo habían dado é ofrescido algunos, se lo tornaba á volver, apremiando
á los enemigos con prisiones ó vejaciones é á los demás favoreciendo,
haciendo otros insultos que por la pesquisa parescerán, á la cual me
remito, etc.
Lo otro, digo quol dicho Hernando Pizarro, menospreciando á Su Ma-
jestad ó á su justicia como hombro absoluto, dijo que no se le daba dos
maravedís por Dios, ni por el Rey, ni por el Papa; é que le habían de
hacer honra por los cargos que de Su Majestad tenía, sino por su per-
sona, no consintiendo que le llamasen teniente en juicio ni fuera del; é
si alguno se lo llamaba, él trataba mal é decía que las mercedes que Sa
Majestad hacía á los questaban en ludias era tomarles la mitad de loque
tenían, é otras palabras escandalosas, haciendo por su propia abtoridad
muchas cosas absolutas, así en el cargo de la justicia como en otra ma-
nera, como fué después de muerto Juan Pizarro, su hermano, nombrarse
capitán general, sin tener poder para ello, lo cual usaba por tener mis
aparejo de tiranizar la tierra é de ser absoluto, como lo era; é por tal lo
acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro hacía las dichas tirana ^
otras, so color de los dichos cargos, asolutamente, quemando muchos
indios principales por les sacar oro, plata, maltraptando muchos eg»-
fióles, dándoles de coces, palos, deshonrándolos de bellacos, porqueros.
ALMáGEO Y SVB COMFÁNEBOd
317
Bvol viendo unos con óticos, é á los oficiales de Su Maj, con el pueblo
3o, deciendo al procurador contra el tesorero Alonso Riquelme, que por
*[\ié no le apedreaban, é ahorcaba á los hombres por los pies, 1 inri* n do
otros cosas de tiranías, seyendo absoluto é tirano en todo, etc
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, continuando en la di-
la tiranía asolutámente, tenía opresos é atemorizados los alcaldes é
ídores, no embargante que eran puestos y hechos por su mano é
voluntad, é cuando no querían hacer lo quól mandaba, decía á sus mo-
€ Échame acá un palo, y á esos villanos del cabildo yo haré que hagan
que les mando», é ansí lo hacía; el cabildo, por el justo temor, tenién-
loee por opreso del dicho Hernando Pizarro, é todo el pueblo viéndose
Rebajo de la mano de un hombre tan tirano, decían que viniesen moros
turcos á los sacar de su poder, etc.
Lo otro, digo que acuchillaba dentro de la iglesia á muchos vecinos,
>mo fué á To!nás Vázquez, que dentro de la iglesia le dio una cucbi-
ida con un puñal, é corrió tras Valdevieso por la dicha iglesia, salién-
della el dicho Valdevieso porque no le vaha, y traptó mal á muchos
ticuhures; é otras veces decía á sus criados que les diesen de palos é
ichilladas á los quél quería, é ansí lo hacían los dichos sus criados, sin
lúe la justicia los castigase ni osase por miedo del dicho Hernando Pi-
ro, porque no los traptase mal, como los traptaba, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, estando alzado el dicho
ó cercada la diclm cibdad, habiendo de favorescer é hacer buenos
¡iptamientos é obras á los indios amigos questaban en la cibdad ser-
ondo é favoresciendo á los esf»añoles, en lugar de les dar algunas joyas
su casa para que se arrimasen ansí á los questaban como á los que
lian de paz, no lo hacía así, antes los que venían de paz no los resci-
sin que le diese cada uno por peso cierta cantidad de oro é tributo,
^teniendo para ello peso público en la plaza, al pie de la picota, dicien-
quel Inga le había de dar cient mili pesos, y que como se alzó no se
dio, y que agora los indios que viniesen de paz se los habían de pa-
r, é tenía sus yanaconas para que lo cobrasen y le diesen cuenta con
peso é pesa de diez pesos, que era lo que cada uno había de tiar,
[acepto los principales é señores con el dicho Hernando Pizarro se ha-
bían de convenir: todo lo que hacía como hombre tirano é asoluto; é por
lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, usurpando la suprema
318
OOLEOGZÓir J>S DOCÜHBKTOe
de Su Maj., á los yanaconas qtie ©n la cibdad habla en defensa delJ
que servían á los españoles é sin ellos no se pudieran valer ni defenderJ
en lugar de los favoresoer, les llevaba cierta cantidad de oro é plata,
lo cual algunos dellos se iban huj^endo de su^ amos al Inga, ó le dabfli}]
aviso como había de hacer la guerra á loa dichos espafloled é peto
contra los cristianos, etc.
Lo otro, quel dicho Hernando Pizarro, usando au tiranía é levaat
miento, hizo dar de palos á Ortiz é los mandó dar á un Viilanaera
mercader, y al que se los fué á dar, seyendo un hombre desalmado y A^
baja condición, le dio indios de repartimiento» por premio de los dicho
palos del dicho Villauueva, aeyendo el dicho Villanueva hombre hoc
do é rico, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, porque quería mal
capitán Grabiel de Rojas, seyendo alcalde el afio de quinientos y treinta
é siete, porque hacía justicia é castigaba á los culpados, hizo á
Martínez é á Juan de Mazariegos se atravesasen de palabras con él é I
diesen de cuchilladas, ó por el dicho mandado é avilanteza lo hicien
El dicho Hernando Pizarro prendió fingidamente al tlicho Lucaí? JUr
tinez, deciendo él que raás enojo tenía de no haber muerto al dicho i
pitan, que por lo que fizo; é sin le sentenciar ni hacer proceso, le «olWl
diciéndole que había seido muy ruin hombre y por poco el dicho Lum |
Martínez, dando á entender qué! había mandado que se hiciese lo suío
dicho, etc.
Lo otro, quel dicho Hernando Pizarro, usando su tiranía, dijo
chas veces palabras feas, injuriosas contra los alcaldes é regidortf
cabildo, diciendo que si el cabildo le fuese á la mano en algunas i
que quisiese hacer, que les daría de palos, y otras veces, cuando le i
á rogar algo los alcaldes, les decía: «Bésame en el culo»; é porque I
del Barco ó Diego Méndez dieron voto é parescer contra la voluntad^
Hernando Pizarro, les quitó las capitanías que tenían de gente df |
é porque Alonso Dalva, escribano, no quería hacer las falsedaílc
quería, le quitó el oficio, sin haber c^bsa pai-a ello, é ansí hizo «
escribanos porque no avisaban de lo que á él convenía contra I» <
debían hacer con los dichos sus oficios.
Lo otro, quel dicho Hernando Pizarro sacó á Villaoma raucb
tidad de oro que tenía é lo traptó mal, siendo capitán del So!
prometió de dar un hombre de oro macizo, le soltó despinta
ALMAGRO Y &VB COMPAÑEROS
319
JO malos traptñinientoa é amenazas; y el dicho Villaoma persuadió
Lcho Inga á que ficies© el dicho alzamiento y le hizo alzar y estar de
rra, en gran perjuicio de la tierra é desacato de Su Majd.; todo á cul-
leí dicho Hernando Pizarro, ate,
Kio otro, digo quel dicho Hernando Pizarro fué, estando en ia dicha
TC del Cuzco é su comarca, contra las provisiones, leyes é ordenan -
Su Majd. é usurpación de su real hacienda y en daño de los di-
aaturales, sacó é desenterró mucha cantidad de oro é plata de
ras y enterramientos de señores, apremiando á muchos señoree
acipales para que le dijesen del, contra el tenor y forma de una cédu-
Ílu Majd. en que aplicaba para sí el tesoro de los enterramientos de
ores pasados, la cual cédula, habiéndola visto é leído el dicho Her-
Pizarro, fingía é publicaba quel dicho Inga se lo había dado, y el
Ú Hernando Pizarro, como asoluto é tirano, á las personas que tenían
í plata habido de enterramientos, en lugar de lo aphcar para Su Ma.
^ ó lo dar á sus dueños, se lo tomaba por ñierza para sí, como ñié á
sastre^ y á maestre Juan, y á Hernán Ponce, que les tomó
cántaros de oro é plata que sacaron de enterramientos; toda lo
t>mo absoluto é Urano, etc.
otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, como tirano, sin prece*
onnación alguna, dio tormento a Orozco, é lo quiso dar á Juan
&z de Osuna» seyendo hijodalgo el dicho Juan Vázquez, solamen-
Jue un criado suyo, Pedro de la Mina, füjo que lo habían querido
¡llar, é tuvo preso mucho tiempo al dicívo Juan Vázquez, seyendo
ición y maldad, según lo publicó el dicho Pedro de la Mina, que
rgo de su conciencia declaraba ser mentira lo que habla dicho,
smo quitó de alcaide de la fortaleza al capitán Juan Ortiz, ba-
ila sostenido un año á su costa é misión, porque favoresció á Vi-
lya, mercader, que un criado del tücho Hernando Pizarro no le
palos, etc,
» o^ro, digo que mandó á Lujan que matase á don Alonso Enrí-
I lo intentó y cometió á hacer el dicho Lujan y se retrajo á la
y el dicho Hernando Pizarro le favoresció é daba de comer al
liujáa, que tuvo forma y estruciones para quel dicho don Alonso
amigo, y el dicho Hernando Pizarro no lo castigó ni castigó al
?edro de la Mina, todo por su interese é mandado, etc,
I otro, <jue por enemistad quel dicho Flernando Pizarro tuvo al
320 COLECCIÓN DE DOCÜXSKTOS
dicho Hernán Ponce, por le hacer mal y dafto, sin haber cabaa algaot
quo justa fuese, [le ahorcó un cacique principal, de que todos los indioi
amigos rescibieron mucho enojo é sentimiento, por haber seido mig^
de los cristianos el dicho cacique, sin haber cabsa para ello, etc.
Lo otro, quel dicho Hernando Pizarro fué informado quel did»
Adelantado, mi padre, venía del descubrimiento é jomada que hiioi
Chile, en socorro de la cibdad del Cuzco, para quitar el cerco que br
indios tenían puesto sobre ella, é para restaurar la tierra en el senrieío
de Su Majd., quel dicho Hernando Pizarro tenía alzada, para presentir
sus provisiones de gobernador que de Su Majestad tenía, é para poov
la tierra debajo de la obediencia de Su Majd. por se sostener el didio
Hernando Pizarro en sus tiranías y que no se supiesen, porque vióqud
(Juzco cabía en los límites de la gobernación del dicho Adelantado, mi
padre, con mucho más, hizo mucha junta de gentes de todos los vednofi,
estantes é habitantes, é los trajo á sí con mucho escándalo é alboroto á
manera de liga é munipodio, conspiración é conjuración, áloscoaies
decía é hacía entender quel dicho Adelantado, mi padre, venía á tomar-
los sus haciendas é á qmtalles sus indios, é que la cibdad no era de so
gobernación, salvo de don Francisco Pizarro, su hermano; é por loi
mejor atraer á que matasen al dicho mi padre é le hiciesen fuerza é
resistencia de armas, ó para que no le rescibiesen en el cabildo, deter-
minó de ponerse en no le rescibir, é metió en su casa los regidores é un
alcalde, persuadiéndoles que le favoresciesen en su cabildo contra el
Adelantado, mi padre, con sus personas ó con sus armas, para le hacer
fuerza é resistencia, deciendo (|ue daba al diablo su alma si él liabía de
}>erder punto do honra, teniendo por punto rescibir al dicho gobernador
con provisiones de Su Majd., etc.
Lo otro, di<^o quel dicho Hernando Pizarro, para mejor permanes-
cer en su tiranía é hacer la dicha fuerza ó resistencia, después de haber
convocado la gente de la dicha cibdad contra el dicho Adelantado, mi
padre, les dio insinias de guerra, mandando que trajesen devisas colo-
radas; hizo junta é liga monipodio de todos los indios que andaban con
los cristianos en la guerra del luga, y los proveyó de armas, dándoles
avisos como se hal)ían de aprovechar dellas para matar los caballos é se
aprovechar contra el dicho mi padre é contra los cristianos que con él
venían, el cual aviso fué muy perjudicial contra los cristianos de la
tierra, porque donde en adelante los dichos indios lo daban á los indios
^
ALMAGRO Y 8Ü8 COMPAÑEROS 321
de guerra, por cuya cabsa hacían mucho mal é daño, todo lo cual por
la tiranía é diabóüco pensamiento del dicho Hernando Pizarro, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro había tiranizado tanto
la tierra é tenía tan opresos los vecinos y estantes en la dicha cibdad
del Cuzco, que sus plegarias 6 oraciones, era decir: «Vengan moros ó"
turcos, é sáquennos de poder deste tirano de Hernando Pizarro»,
viendo que su fundamento era hacer fuerzas é tiranías é robar la tie-
rra, etc.
Lo otro, digo que porquel dicho Hernando Pizarro sabía quel di-
cho Adelantado, mi padre, estaba traptando paces con el cacique Inga
dende el pueblo de Urcos, lo cual hacía por lo poder traer de paz antes
que se viese con el dicho Hernando Pizarro, porquestaba informado de
indios quel dicho Inga se había alzado por los malos traptamientos del
dicho Hernando Pizarro é sus hermanos, é para efetuar las dichas paces
envió á Juan Gutiérrez Malaver é á Pedro de Oñate que le dijesen de
su parte que viniese de paz, quél venía á le desagraviar é traptar bien,
é que en se haber alzado contra el mejor príncipe del mundo, lo había
hecho mal, quél haría que le perdonase, con el cual mensaje fueron
los dichos mensajeros al dicho Inga, del cual fueron bien recibidos, é
les respondió que su padre, Almagro, fuese bienvenido, que á él le tenía
por padre porque lo había traptado bien, é por se ir, el dicho Adelantado,
Hernando Pizarro é sus hermanos le habían robado ó tomado lo que
tenía, tomádole sus mujeres é hijas, meado y escupido en el rostro, lla-
mádole perro; é que no contento con todo lo que le había dado, le pedió
el busto de Guainacaba, de oro, con tripas, y se lo envió á buscar, é que
por no lo tener, se alzó, no osando volver, de miedo del dicho Hernando
Pizarro, y después quél era venido é siempre lo había traptado bien,
que le vemía de paz y iría al pueblo de Urcos á cierto día que esto-
viese allí con cierta gente; é con esta embajada, queriéndose partir los
dichos mensajeros, llegó un yanacona del dicho Hernando Pizarro, por
la cual decía al dicho Inga que mirase no fuese de paz á el que no era
gobernador, que su hermano y él eran señores; que mirase que todo lo
que hacía era para lo engañar é quemar; é habiendo visto la dicha carta
el Inga por lengua de un cristiano que tenía preso, se la dio á los men-
sajeros del dicho Adelantado para que la viesen, é les dijo que mirasen
lo que enviaba á decir Hernando Pizarro; que sin embargo de aquello
iría de paz; que castigasen al dicho yanacona, al cual el dicho Pedro de
21
322 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Oñate cortó las manos, é lo envió é fueron adonde estaba el dicho Ade»
lantado é le hicieron la dicha relación, etc.
Lo otro, digo questando el dicho Inga para ir de paz, como habb^
quedado, el dicho Hernando Pizarro le envió otra carta diciéndc^ h
'mismo, por cuya cabsa el dicho Inga no osó ir i la postura, é para ooft* ;
cluir lo principiado, el dicho mi padre envió de nuevo á el capitán Bnj
Díaz y á Pedro Riquelme, lengua, para que dijesen al dicho Inga que
viniese de paz, como había quedado; que no hobiese miedo; que He^
nando Pizarro era mentiroso é malo; que no curase de más; quái venía
á lo traptar bien y desagraviar de sus agravios; y dado los dichos men-
sajeros la dicha embajada, el dicho Inga los prendió, diciendo: cAlm»-
gro me quiere engañar; Hernando Pizarro me ha dicho la verdad: he aqnl
otra carta; yo le haré guerra é mataré á todos los que consigo trae»; j
desta manera tuvo presos los dichos mensajeros mucho tiempo, por
cabsa del dicho Hernando Pizarro, por le haber escripto las dichas
cartas, é dende adelante dio el dicho Inga é hizo guerra al dicho mi
padre y á su gente, en la cual los dichos indios decían: c Almagro es
mentiroso, que nos quería engañar, que Hernando Pizarro nos lo ha
escripto;» y en el dicho tiempo el dicho Adelantado se había acercado
con cierta gente al pueblo de Yucay, é por estar más cerca del dicho
Inga porque mejor hobiese efeto la dicha paz, dejando en el didio pue-
blo de Urcos su rezaga, estando en peligro sus personas por los avisos
quel dicho Hernando Pizarro dio al dicho Inga, por cuya cabsa dejó de
venir á las dichas paces; de lo cual Su Majd. fué deservido, y por tal lo
acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, por se sostener en la
dicha tiranía ó alzamiento, sabiendo quel dicho mi padre era ido á trap-
tar las dichas paces con el dicho Inga é que tenía dividida su gente,
como dicho es, la tercia parte había ido con él á las dichas paces é la
restante quedaba con el capitán Juan de Saavedra en el pueblo de Ur-
ces; creyendo el dicho Hernando Pizarro que era poca gente y questan*
do divididos los podría matar más á su salvo, hizo juntar en la plaza
de la dicha cibdad del Cuzco toda la gente que había á punto de gue-
rra, con sus devisas coloradas, con sus armas é caballos para ir sobre la
gente del dicho mi padre, para los matar y prender, según lo dijo é pu-
blicó á sus amigos el dicho Hernando Pizarro, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro tomó parescer con el
ALHAQBO T SÜ8 COMPAÑEROS
323
capitán Hemáii Ponce y con ©1 tesorero Alonso Riquelme, é con el capi-
tán Rojas» é don Alonso é otras personas» que le dijesen si les páresela
y era bien ir contra el dicho Adelantado, pues tenia dividida su gente, é
dar en su rezaga que tenía en Urcos el dicho Juan de Saavedra, capi-
JÁn del dicho mi padre; porque, desbaratada é muerta aquella gente»
il cosa era desbaratar é matar al dicho Adelantado, mi padre, lo cual
le fué contradicho por los capitanes é caballeros á quien pidió el dicho
pttrescer, é se lo contradijeren deciendo que no era justo que hobiese
it>mpimiento alguno entre cristianos vasaüos de Su Majd., mayormente
quel dicho Adelantado había servido mucho á Su Majestad é tenía pro*
yisiones de la gobernación é traptaba paz con el dicho Inga para lo traer
paz, que en venir, Su Majd, sería muy servido, y si cabiese estorbo»
Majd. sería muy deservido; é no estante esto, entró en el cabildo de
cibdad ó le requirieron lo mesmo, contradeciéndole la ida; y al dicho
büdo el dicho Hernando Pizarro dijo: «Pues á vosotros vos paresce,
dejaré la ida, é por mi parescer yo los desbaratara é les hiciera la
ierra*, etc.
Lo otro, digo que, sin embargo de los dichos estorbos quel dicho
Wldo é caballeros le hicieron, el dicho Hernando Pizarro sacó al cam-
toda la gente que de guerra tenía, contra el dicho Saavedra, capitán
del dicho mi padre, antes que se juntasen, por estar divididos, mandan-
¡ do que todos llevasen sus devisas coloradas, salió con pendones é bande-
alzadas adonde el dicho Juan de Saavedra estaba, é llegando á él
maüas é cabtela, tentó con el dicho Juan de Saavedra la gente que
rafa, y el dicho Juan de Saavedra le requirió que se fuese é no hiciese
escándalo ni alboroto, por questaba allí en servicio de Su Majd. pacifi-
ido la tierra, y quel dicho Adelantado traptaba paces con el dicho
liga; y visto el dicho Hernando Pizarro que no tenia poder de gente
larn matar é desbaratar la gente quel dicho Juan de Saavedra tenía, se
''•'^' ió Á la dicha cibdad del Cuzco, y, perseverando en su diabólica in-
,'>Q, envió sus espías y espoblatores al pueblo de Yucay, donde el
ho Adelantado estaba esperando el dicho Inga, para que supiese qué
I y caballos y arma*3 traía el dicho Adelantado, para dar en él y le
■r-f^r y prender antes que se juntase con la dicha gente; todo lo cual
el dicho Hernando Pizarro, como tirano y alzado contra el servicio
Su Majd., etc.
Lo otro, digo quel dicho mi padre, en el dicho tiempo, estaba en-
1
324 coLECCióir de documentos
tendiendo en el servicio de Su Majd., sin hacer mal ni dafio por que de-
biese ser preso ni muerto, y como las dichas espías llegaron, fueron
presos por la gente del dicho mi padre; é dellos fué avisado el didio
Adelantado de todo lo quel dicho Hernando Pizarro quería hacer y ios
salió y envió donde el dicho Hernando Pizarro estaba y con ellos dos
caballeros de su real, para que dijesen al dicho Hernando Pizarro de
su parte, que la cabsa de su vuelta había seido por le socorrer é favo-
rescer por la noticia que tuvo del alzamiento del cacique Inga é pan
poner la tierra de paz debajo del servicio de Su Majd. y en todo hacer
lo que le mandase; que supiese que venía á se aposentar una legoa de
la dicha cibdad y no quería entrar en ella hasta que supiese de su veni-
da ó por su mano fuese aposentado él y su gente; todo lo cual [hizo] el dicho
mi padre con buen celo que de servir á Su Majd. tenía; en este tiempo.
y como el dicho Inga estaba favorescido de las cartas é avisos del didio
Hernando Pizarro, hizo guerra contra la gente del dicho mi padre, é
por los tomar devididos, los puso en algund trabajo é le mató ciertos
caballos, hasta que fueron juntos y hicieron la guerra contra el dicho
Inga é se vinieron á jmitar cerca de la cibdad del Cuzco, etc.
Lo otro, digo que, como el dicho Hernando Pizarro oyó el mensaje
quel dicho Adelantado enviaba, respondió mansamente é dijo quél ha-
bía enviado sus mensajeros al dicho Adelantado para que le diesen k
buena venida é para que le dijesen que lo aposentaría en lo mejor de la
cúhdaíl, V para ello hal)ía enviado de nuevo al capitán Hernán Ponce. í^
al capitán (irabiel de Rojas, é á Pedro do Candia al dicho mensaje, lo
i'Aiiú el dicho Ilernaudo Pizarro fral)dosamente dijo á los dichos mensa-
jeros para poder l'enescer su mal propósito con la dicha tiranía é mal-
dad; é (jomo de los dichos espoblatores hal)ían seido presos, dijo el dicho
Hernando Pizarro quel dicho Adelantado venía con intención de presen-
t ir liis i)rovisiones que de Su Majd. tenía con el dicho cabildo; é como
el dicho Hernando Pizarro supo quel dicho Adelantado quería presen-
tar provisiones, ya que los mensajeros eran idos con el dicho mensaje,
salió con gran pritísa ó se apartó con su secretario Felipe Boscán, é k
dijo que fuese alcanzar á los dichos mensajeros antes que diesen su
(Muhajada, 6 les dijesen que dijesen de su parte que había sa))ido quel
dicho mi padre quería presentar provisiones de Su Majd., después de
los haber enviado, que le dijesen de su parte al dicho Adelantado, mi
padre, que si había de presentar provisiones de Su Majd. ó inovar cosa
ALMAGRO Y 9Ü8 C0MPANEK08
325
la, que apretase desdo luego los puños, que daba al diablo su áuiraa
i desde allí se la ofrecía, si el dicho Adelautado iiabía de entrar en el
izco, y que su hermano Juan Pizarro, sin barbas, había defendido hi
|Qt>dad, quél, que las tenía, ae la defendería mejor; con la cual embajada.
Berou los dichos mensajeros al dicho mi padre, á lo cual respondió
>nforme al ser\ncio de 8u Majd,, é cual convenía, con toda teraplaujca,
ó se detuvo sin entrar en la dicha cibdad una legoa delia, porque supo
qael dicho Hernando Pizan^o había salido antes con toda su gente á
ito de guerra, con gran violencia é tiranía contra el servicio de Su
ajd-, etc.
Lo otro, digo que! dicho Hernando Pizarro, como tirano é deser*
^or del Rey, con pendones akados, con atambores, con mucha gente,
ianos é indios, á punto de guerra^ había salido creyendo quel dicho
padre venia á se aposentar en la cibdad para le dar batalla, é por la
el dicho mi padre dejó la entrada por no deservir á Su Majd.,
> que tenía poder para ello; y estando en el asiento que se llama la
lazábara, el dicho mi padre, queriendo enviar por su rezaga, porqnes-
é quedaba en peligro de indios de guerra, teniendo diputado para
lo A Cristóbal de Sotelo con treinta de caballo, supo cómo el dicho
amando Pizarro mandó poner á Gonzalo Pizarro é a otros capitanes é
^Dtes en las calles de la dicha cibdad por do había de pasar el dicho
>telo para que le prendiesen ó matasen á él é á la gente que llevaba; de
cual el dicho mi padre fué a\asado é retuvo al dicho capitán que no
se; y aquella noche el dicho Hernando Pizarro, añidiendo fuerza á
íTza é levantamientos, conspiró é platicó de dar la batalla al dicho Ade-
itado é de le romper antes que amanesciese, aunque lo susodicho no
^o efeto, porque se lo estorbaron algunos de los que con él estaban;
!o cual cometió gravísimo delito, etc.
Lo otro, dijo quel dicho Hernando Pizarro, perseverando en su
lición é tiranía, otro día siguiente, yéndose el dicho mi padre á se
|tmtar con su retaguardia, porque tuvo nueva que gente de guerra que-
dar, e yendo fuera de la cibdad por lo alto de la fortaleza, por excu-
el alboroto y escándalo quel diclio Hernando Pizarro había hecho y
iftcía, é sabido por el dicho Hernando Pizarro, hizo repicar las campa-
tas é tocar el arma con toda su gente para le dar la batalla al dicho mi
•íulre, con pendones é banderas tendidas é con muchos indios de gue-
hacer la fuerza é violencia que de antes había intentado; é
326
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
como el dicho mi padre anteponía á todas las cosas el servicio de
Majd., to disimuló é le en\ió al Licenciado Guerrero que dijese al dichoj
Hernando Pizarro que se asosegase é no hiciese alboroto^ quól no veui
á desenrir á Su Majd., antes para le servir é ayudar al dicho Heroaadnl
Pizarro en la conquista del Inga; é quél no entraría en la cibdad
que se presentasen sus provisiones é se hiciese lo que al servicio de \
Majd. convenia; con la cual embajada fué el dicho Licenciado é la dio i
dicho Hernando Pizarro ó le dijo otras razones para le estorbar de
mal propósito, deciendo que al servicio de Su Majd. convenía y \
mucho al caso la venida del dicho Adelantado, pues venía á de^c
el Cuzco y pacificar la tierra, y otras razones para excusar la batalbif
dicho Hernando Pizarro quería dar; á la cual embajada el dicho He
naudo Pizarro respondió que, si el dicho Adelantado quería entrar
presentar provisiones» quél le dejaría entrar, y si no, que apar.- - ^
puños (ilegible en el original) y por otras razones é buenos come* \
que de parte del dicho Adelantado fueron hechos, el dicho Henuui«)»^
Pizarro se asosegó algo, y el dicho mi padre envió á hacer ciertos reqa
mientos al dicho Hernando Pizarro ó al cabildo con el contador Joan i
Guzmán é Licenciado Guerrero, para que no hobiese escándalo é oyi
las pro\nsioues de Su Majd.; y el dicho mi padre fué A sentar su real i
ra de la cibdad en un asiento de lodo, agua é nieve que entonces \
por ser, como era, el mes de Abril del año de quinientos y treinta y í
años; y el dicho Hernando Pizarro de nuevo hizo junta general co 1
plaza de toda la gente tle guerra que consigo tenía, é consigo la justi
ó regimiento, representando la batalla al dicho mi padre con gran álh.:
roto, en deserrado de Su Majd., etc.
Lo otro, digo questandoel dicho rai padre en fl diclií> .isi-n:
á notificaí' sus provisiones al cabihlo y pedir le rescibiesea pur ^at
dor como 8u Maj. lo mandaba, y el dicho cabildo, habiendo vis
dichas provisiones é constándole quel Cuzco é sUs términos ooo
cho más cabía en sus límites, por entretener el cumplimieuío
dichas proinsiones, pidió información de pilotos é gente que sup^-*^í
altura; é habiéndola dado el dicho mi padre por sus procuradoí'r'
nombre, visto que no había remedio que bastase para éntrela
cumplimiento, seyendo sabido el dicho Hernando Pizarro de la r
del cabildo, porque sin pareacer suyo ni consentimiento no Re-
hacer, por estar opreso el dicho cabildo, el dicho Hernando Piíunv {
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 327
nuevo salió á la plaza con los dichos alcaldes é regidores que consigo
traía opresos, á punto de guerra para dar la batalla al dicho mi padre,
con gran violencia, diciendo que no había de cumplirse lo que Su Maj.
mandaba ni el dicho mi padre entrar en el Cuzco, de lo cual é de la
alteración que había en el pueblo por parte del dicho Hernando Pizarro,
de nuevo hizo otros nuevos cumplimientos con sus mensajeros al dicho
Hernando Pizarro, por manera que mientras más se comedía el dicho
mi padre, más se alteraba el dicho Hernando Pizarro, tirano alzado
contra el servicio de Su Maj., etc.
Lo otro, digo questando en estos medios de la una parte á la otra,
fueron caballeros á concertar entre el dicho mi padre y Hernando Piza-
rro que por el día de las dichas alteraciones é la noche siguiente, el
dicho mi padre no entrase en el Cuzco é que después se haría lo que
Su Maj. mandaba, lo cual el dicho mi padre tuvo por bien; é por ques-
taba sospechoso de la cabtela é maldad del dicho Hernando Pizarro,
dijo questaría el dicho día é noche, con tanto quel dicho Hernando Pi-
zarro no inovase cosa alguna en la dicha cibdad, ni hiciese fuerzas, ni
quebrasen puentes, é que en todo se mirase el servicio de Su Maj., lo
cual aceptó el dicho Hernando Pizarro, con pleito homenaje que hizo de
lo complir ó guardar so pena de aleve 6 mal caballero; ó como el dicho
Hernando Pizarro estaba fundado en su diabólico pensamiento ó dañada
intención, quebrantó las treguas é pleito homenaje que había puesto
con el dicho mi padre, ó quedó infame é fementido aleve, porque, en lu-
gar de no quebrar los puentes, los mandó quebrar á Antonio de Asne-
ros, su criado, é hizo otros edificios; é fué tan púbüco quel dicho Her-
nando Pizarro había quebrado las dichas puentes y hecho los dichos
edificios y el dicho mi padre lo supo por las personas que habían puesto
las dichas treguas, por lo cual determinó, por excusar muertes, de en-
trar la dicha noche por poner el cabildo en libertad é por estar más se-
guro del dicho Hernando Pizarro, por estorbar la dañada intención que
tenía que no viniese en efecto, etc.
Lo otro, digo que, habiendo quebrado las dichas treguas el dicho
Hernando Pizarro, como dicho tengo, estaba en su casa á punto de gue-
rra, con gran violencia, para dar la dicha noche en el dicho mi padre é
le matar ó prender é desbaratar su gente é proseguir en su tiranía ade.
lante, lo cual haría ansí por la dagñada intención de que estaba fundado
como porque sabía quel dicho cabildo había de rescibir por gobernador
328 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
al dicho mi padre, por virtud de las dichas provisiones é informaciooeB
de pilotos que había dado, é seyendo informado el dicho mi padre dd
.dicho alzamiento é de lo demás que quería hacer, é de las treguas que
había quebrado, por excusar mayores escándalos é poner en quietad b
cibdad é Ubertad al cabildo, visto quel lugar do estaba asentado no en
decente, antes muy peUgroso é sucio, como para que se cumpliese loqui
Su Majd. mandaba, estando bien avisado, determinó de entrar á se apo-
sentar en la dicha cibdad, por excusar la fuerza que se le quería hacer
é muertes de hombres que pudiera haber por parte del dicho Hernando
Pizarro, é así entró é se aposentó en la plaza de la dicha cibdad, é al
tiempo que entró el dicho mi padre, el dicho Hernando Pizarro mandó
tocar al arma é salió á punto de guerra con toda su gente al patio de
su casa do tenía asentada su artillería, con grande alboroto, diciendo:
¡mueran, mueran! é otras palabras de gran resistencia, en la cual le
mató un hombre é hirió otros muchos, é vista la dicha resistencia, man-
dó á su capitán don Rodrigo de Orgoftos, que porque no le matasen
más de su gente, el dicho Hernando Pizarro, en la resistencia que hada,
le fuese requerido se diese á prisión, y en lugar de se dar, se puso en la
dicha resistencia, como había principiado, seyendo requerido se diese á
prisión, el cual no quiso, antes hizo guerra procurando de matar al dicho
capitán y á su gente; por cuya cabsa é por la resistencia que hizo é fué
preso ol dicho Hernando Pizarro, é por su prisión la dicha cibdad del
Cuzco, é justicia é regiiniento puesto en li))ertad, con lo cual so cumplió
lo que Su Majd. mandaba; é por aquella noche el dicho mi padre estu-
vo en la plaza sin consentir agravio que hiciese á uingund vecino ni
esüuite <lo la dicha cibdad ni ningund mal traptamiento, antes ñiesen
bien trapUidos y honrados, mirando el servicio de Su Majd. como siem-
pre había hecho, etc.
Lo otro, digo quel día seguiente el dicho mi padre, dada la dicha
información do pilotos muy bíistante, estando el dicho cabildo en toda
libertad, juntos justicia é regimiento, de nuevo hizo representación de
las dichas sus provisiones 6 probanza de pilotos, é dijo al cabildo que
viese si de derecho conforme á las dichas provisiones é probanza, era
gobernador de la dicha cibdad, le rescibiesen, é si no, para que lo agoar-
dasen más h brómente, se salió del dicho cabildo sin que él ni ninguno
de los suyos les estorbase su determinación; é acordado entre el dicho
cabildo é regimiento é lo pasado había sido contra todo derecho, dejar
ALMAGBO Y BVB COMPANEBOS
329
haber rescibida el dicho mi padre, por los justos temores que del
ícho Hernando Pizarro teiiíau, éinames[í^f'cj é conformes rescibieron por
Dbemador é capitán general aJ dicho mi padre, de la dicha cibdad del
3, y le llamaron á el cabildo los dichos justicias ó regidores é le
[>tiñcaron el choho rescibiiniento é rescribieron la solenidad del jm-a-
Buto que en tal caso se requiere^ pidiéndole perdón de lo pasado,
ídendo quel yerro que había hecho fué á culpa del dicho Hernando
é no suya; é resciljido sin contradiciun de parte, entregaron las
! y el dicho cabildo mandó apregonar públicamente las dichas pro-
cesiones é rescibimiento de cabildo, apregonatido por voz de pregonero
dicho mi padre por gobernador y capitán general, é por tal fué res'
ndo por todo el pueblo é usando del dicho oficio, dio varas nuevas de
loaldes á las personas questaban en la dicha cibdad, los más hábiles é
Scientes para ello, é hizo nuevos regidores á personas de buen celo
le mirasen el servicio de Su Majd.; todo lo cual convenía de la dicha
iad é del dicho cabildo, segund que por la rucha provisión é intor"
BÍÓn de pilotos é rescibimiento del dicho cabildo como está é paresce,
! cual me remito, é si nescesario, hago presentación; é después de resce-
Jo el dicho mi padre, usó los dichos oficios haciendo justicia á
partes, desagraviando los agraviados, llamando á la paz los indios
Jos, donde le vinieron de paz muchos caciques é pueblos é provin-
s» y entendiendo en esto que convenía al servicio de Su Majd., el
io mi padre, el dicho Hernando Pizarro decía que antes de cuatro
ps por fuerza de armas habría prendido é muerto al dicho mi padre
Dinando la dicha cibdad del Cuzco, según questo y otras cosas de
I é inormes delitos contra el dicho Hernando Pizarro, están pro*
8, á lo cual me remito é hago presentación; pido se ponga en este
receso é saque de poder de cualquier escribano ante quien esté, por
lodo lo cual paresce ser tirano alzado contra el servicio de Su Majd., etc.
Lo otro, digo que para efetuar el dicho Hernando Pizarro lo que
jiiabia dicho, de matar al dicho mi padre é tomar el Cuzco, sabiendo que
Alonso de Alvarado venía con quinientos hombres por mandado del
>bernador Pizarro, su hennano, á favorescer sus tiranías é alzamiento,
gtmyendo la tierra quel dicho mi padre había traído de paz, estando
dicho mi padre para enviar mensajeros al dicho Alonso de Alvarado
Cochacaja, donde estaba asentado, veinte é dos legoas del Cuzco, des-
byendo y abrasando aquella provincia, el dicho Hernando Pizarro
330 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
envió un hombre criado suyo, Juan Grallego, con cartas é avisos pan
el dicho Alonso de Alvarado é para el dicho don Francisco Pizarro, sa
hermano, para que le viniesen á sacar do estaba preso; 'é que si faesen
mensajeros los prendiese é prendiesen al dicho mi padre; que escribiese
al gobernador, su hermano, é le enviase aquella carta que le escribk y
otras que había escripto y enviado con indios á Alonso de Alvarado por
la misma forma, y escribía al dicho gobernador que matase mucha gente
é deshiciese los pueblos que tenía poblados en su goberoaciÓD, é que
viniese contra el dicho adelantado, ó que viniese poderoso aunque se
tardase un año, que buena era la tardanza que hacía la carrera segon,
endinando toda la gente con palabras feas é mentirosas; lo cual el didu)
Pizarro hizo, no temiendo ni habiendo visto que por los delitos pasados
no podía dejar de ser gravemente castigado, é que sus letrados le dedm
al dicho Hernando Pizarro que merescía muerte, é muertes por los ddi-
tos que había fecho, etc.
Lo otro, digo questando avisado el dicho Alonso de Alvarado de
los dañosos é perjudiciales avisos, habiendo ido por mensajeros los cafat-
Ueros Diego é Gómez de Alvarado, ó contador Juan de Guzmán, el fsc-
tor Diego de Mercado, don Alonso Enríquez, el Licenciado Prado y secre-
tario Hernando de Sosa, los cuales fueron de parte del dicho mi padre
al dicho Alonso de Alvarado á le notificar las provisiones que Su Maji
le había dado de la dicha gobernación, é como era rescibido y obede-
cido por gobernador en el cabildo de la dicha cibdad del Cuzco, é notifi-
carle el dicho rescibimiento ó que le requiriesen que fuese donde el
dicho mi padre estaba, con otros muchos complimientos é medios que
á los dichos mensajeros había dado para que diesen con el dicho Alonso
de Alvarado, é llegados, como estaba avisado del dicho Hernando Pizt-
rro, el dicho Alonso de Alvarado é los que con él estaban, en lugar de
complir lo que Su Majestad mandaba, dijeron que no querían oirías
dichas provisiones, que eran cartapacios de bacliilleres del Consejo; é
añadiendo delito á deUtos, el dicho Alonso de Alvarado, cumpliendo b
quel dicho Hernando Pizarro había escripto é mandado, prendió á te
dichos mensajeros é los tuvo en graves y ásperas prisiones, vituperiB-
dolos, sin consentir que nadie los hablase,, no queriendo estar p»
muchos justos medios quel dicho Adelantado, mi padre, le ofresció coo- 1
cernientes al servicio de Su Majd. é á la hermandad de ambos goberoa-
ALMAGBO Y SüS COMPAÑEROS 331
lores; todo lo cual, por mandado del dicho Hernando Pizarro, usando
ie su tiranía, etc.
Lo otro, digo que caso quel dicho mi padre pudiera prender é cas-
tigar al dicho Alonso de Al varado, por se más justificar é convencer la
maldad del dicho Hernando Pizarro ó de Alonso de Alvarado, de nuevo
envió un alcalde é un escribano para que de nuevo notificasen al dicho
Alonso de Alvarado las dichas provisiones ó rescibimientos del dicho
cabildo, é para le notificar un mandamiento que paresciese antél, so pena
de muerte, con toda su gente que se volviese á don Francisco Pizarro,
lo cual, en lugar de oir lo que Su Majd. mandaba y el dicho mi padre
en su real nombre, el dicho Alonso de Alvarado y los suyos tapaban las
cabezas, é con gran violencia quitaron la vara al dicho alcalde é se la
quebraron, y al escribano muy mal traptaron, ó lo enviaron que dijese
al dicho mi padre que no había de complir cosa, antes le había de hacer
guerra; é la vara del dicho alcalde quebrada echaron por el río abajo é
lo enviaron con el dicho mensaje; todo lo cual hacía é hizo el dicho
Alonso de Alvarado por mandado del dicho Hernando Pizarro, etc.
Lo otro, digo que por mandado del dicho Hernando Pizarro el di-
cho Alonso de Alvarado prendió los dichos mensajeros ó quebró la vara
del dicho alcalde, é hizo los otros delitos, teniendo consigo el dicho
Alonso de Alvarado por consejero é cabdillo á Gómez de Tordoya, el
cual dijo públicamente, en lugar de aconsejar que se hiciese lo que Su
Maj. mandaba, que no se cumpliesen las dichas provisiones, que eran
cartapacios de bachilleres del Consejo; que con otras mejores al pescue-
zo en los reinos despafia había ahorcado pesquisidores, que lo mismo se
podría hacer al dicho mi padre, ó que no se obedesciese cosa; quel Rey
estaba lejos, ó que se enviasen corredores cincuenta de caballo que co-
rriesen el campo é prendiesen los que pudiesen hallarse, siendo como es
el dicho Gómez de Tordoya hombre de malas mañas, dehncuente, des-
servidor del Rey é que en los reinos despaña por muertes de jueces
pesquisidores y otros muchos delitos está condenado á muerte, y siendo
púbhco é notorio al dicho Hernando Pizarro ó al dicho Alonso de Al-
varado; el dicho Alonso de Alvarado, por mandado del dicho Hernando
Pizarro é consejo del dicho Gómez de Tordoya, envió al capitán Per
Alvarez con cierta gente á correr el campo ó prender al dicho mi padre
ó á la gente que hallase, el cual fué, como dicho tengo, ó de la dicha ida
332 COLBCCIÓK DE DOCUJtEKTOH
el dicho mi padre iné iivbaílo y prendió al dicho Per Alvares é i
qU6 con él iban I de los cuales supo el alzaniiento del dicho Aiotiso
Alvarado, como por mandado del dicho Hürnando PwlTTO estaba
la dicha tiranía, y quel dicho gahernador don Francisco Pizarro le
bía escripto quél Tenia con mucha goute á m jnntar con él ó prendar
dicho rni padre é tomar su gobernación y hacer los delitos que hm
fene&cer lo principiado, segund es piVbUeo é notorio; la infoimacidii
lo cnal é procedo que se hi^o contra ©I dicho Hernando PissAvrro é Aloi
de AI varad o, pido se poDji^fl en este proceao y por tal lo acuso, etc
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro escribió al dicho gol
nadori su hermano, muchas cartas con muchos mensajeros que
amoünar del Cuzco, en las cuales escribía que le vengase, aunque fa*
eontra Díoíí é contra el Rey, si era su hermano, y sí no, que lo h
por liijo de una puta é de muchos padres, etí\
Lo otro, digo quel dicho Francisco Pizarro dié orden é manem q
Gonzalo Pizarro é Alonso de Alvarado, questaban prosee, después de
ber salido el dicho mi padre de la cibdad del Cuzco á Chiiiclia á traar
oro de Su Maj. 6 á 8e voi' con el dicho Francisco Piiüarpo para qm^\
soltasen lo^ suBodichotí, con inducimiento de Lorenzo de Aldana, el ci
quedó en la dicha cibdad para «pie lo soltase con favor de sub amigos
SB akasen con la cibdad é con la justicia é regimiento, é que se junta^
con sus aoiigos é hiciesen juntamiento de gentes é se fuese donde esta-
ba el gobernador, su hermano, é así se hizo; quel dicho Lorenzo de Al-
dana é consigo Gonzalo Jara, é Alonso de Toro, Francisco Solares, /Vndrés
deNarváez, y Hernando de Aldana, y Diego de Caravajal, é Franckeodft;
Caravajal^ é Diego Hernández Sillero, é otros muchos que con el dicho Lo-
renzo de Aldana se juntaron é dieron favor ó avilanteza por mandado del.
diclio Hernando Pistarro, á manera de üga é monipodio, quebrantáronla,
cárcel do estaban presos los dichos Gonzalo Pizarro é Alonso de Alvarado,
los cuales soltaron, é sueltos robaron é saquearon la dicha cibdad» haden-
do grandes delitos e fuerzas, ó con gran violencia lucieron é prendierofí
al capitán Rojas, teniente de gobernador del dicho mi padre, queriendo '
matar al alcalde Peces, ó otros inormea y feos delitos que por las iníor-
maciones de sus culpas parescerán; é con la dictia evidencia y gran
regocijo que la gente llevaba por haber hecho lo quel dicho Hernando Pi-
zarro les había mandado, se fueron á juntar con el dicho gobernador
Pizarro, del cual fueron bien rescihidos, haciendo muchas alegrías eu
ALMAOBO Y SUS C0MPAKEB08
333
igar de los castigar el dicho gobernador; por mandado del dicho Her-
nando Pizarro, por quien se gobernaba é regía, juntamente con Antonio
Picado, su secretario, les dio cargos de capitanes de gente para venir
:>ntra el dicho mi padre por mandado del dicho gobernador y Her-
mdo Pizarro; y por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, sabiendo quel dicho
adelantado, mi padi*e, escribía á Su Majd. en una balsa de maderos, por
\ue no le quería dar navio el dicho gobernador, su hermano, por bu
idado, porque no se supiesen sus tiranías é alzamientos de lo que
pasaba en la tierra, el dicho Hernando Pizarro escribió á su hermano
Francisco Pizarro que tomase la balsa quel dicho mi padre enviaba é
despachos que en ella iban para Su Majd., y por su inducimiento é
>nsejo é aviso, el dicho Francisco Pizarro descernió mandaniiento para
bmar la dicha balsa, é se tomó é se tomaron todos los despachos que
ra Su Majd. iban; é se robaron en la dicha balsa todo el oro é plata
ae en ella iba, haciendo partos las personas que se hallaron en la toma,
cual tomó como capitán Francisco M¿u"tín, su hermano, haciendo mu-
fuerzas ó delitos, alzándose con la mar é tierra, todo lo cual el dicho
Femando Pizan-o hizo como tirano é deservidor del Rey, á cuya cabsa,
por no pasar la dicha balsa con los despachos para 8u Majd., han
accedido todas las tiranías é muertes de hombres en esta tierra se lian
io, porque si pasaran, Su Majd. fuera avisado é proveyera lo que
E^nvenfa á su real servicio, etc.
Lo otro» el dicho Hernando Pizarro, estando el dicho mi padre en
icha con el oro de Su Majd., envió cartas é mensajeros al dicho go-
rnador, su hermano, que diese la batalla al dicho mi padre en Chin-
é que acercase su real ó que no dejase hombre vivo de los con el
Icho mi padre estaban; é dio ocasión á quel dicho Francisco Pizarro
spoblase los pueblos poblados de su gobernación é juntasen mili hom-
contra el dicho mi padre, con mucha artillería, é que hiciese mu-
premisaa fuerzas á los vecinos en sus casas é haciendas, en los
teblos questaban encomendados; é fué ocasión é principal en todos
[llanos quel dicho Francisco Pizarro cometió, así de recibtaciones
cuentes como de robos de cristianos, muertes, robos, asolamientos
üeblos ó de enterramientos de goacas de señores pasados ó de todo
iemás que por la pesquisa parescerá; asimismo tocan al dicho Her-
ado Pizarro todos los delitos acaescidos en la tierra: juntamente con
coijBcciók be documentos
se los pongo por acusación, como mejor de derecho dehí iir
Lo otro, quel dicho Hernando Pizarro avisó al dicho Frñív
, al tierapo que! dicha mi padre traptaba paces con él, que m la
de Mala le matas© ó prendiese ó tuviese eabtelas con él, lo coil I
?rtó coo el fraile Bobadilla, que era juez arbitro, ai tiempo «jtfcél i
) fraile le fué á engañar al dicho mi padre á Chincha, douílü ost*^
reao el dicho Hernando Pizarro, 6 mi ae pu^ por obra: qu^taEids>|
:ado que se determinase autel dielio fraile k marcación, mandó qu^ j
niesen á ver lo8 tiiclios gobernadores con mda doce caballeros; éj
Pj u Icho 4í ' ' », mi padre, á la letra, tenía ú SésA
|| 'o mili 1 I una calada para hacer matar al dich(r J
que COI Dn, lo cual se efetuara, como <Íe8ptiéil
a^ón ú padre uo fuera avisado dtl cfiehoJ
JÚo ot pW
en loaa traic a
gobernador don 1) gt
ermano, estaba asenüulu e
fblo á Sangaüán, que e
Líese suelto el dielio
mentasen ante Su Majd. con
lando Pizarro, como tirano é alxado,
Eid, caso que entre los dichos adeJín*]
magro, mi padre, é Francisco Pizarro.
jitulado quel dicho mi padre mtidasQ '
>ueblo de Chincha tenia fundado, é I
jo Pizarro, so ciertaa fian7.as quese]
proceso de sus culpsB é delitos, ooo
ítiramentos é fees y pleitos menajes que entre los dichos gobernadores
é Hernando Pizarro é sus capitanes é gentes de los dichos goberuailores
sobre la paz é concordia que sobre ello fué capitulado, no eeibargant^
quel dicho Hernando Pizarro merescfa muerte é muertes por los delito
que había acometido, segund declaración de letrados; sin embargo de
lo cual, hechos los dichos juramentos, pleitos menajes que entre ellos
bobo, el dicho mi padre lo soltó con tales fianzas quel dicho Hernando
Pizarro dio, que dentro de seis meses se presentaría con el dicho pro-
ceso; todo lo cual, por excusar rompimiento é porque Su Majd. fuese
servido, el dicho mí padre, debajo de las dichas capitulaciones é fees,
pleitos menajes que hobo, que hago presentación, fué suelto el didu)
Hernando Pizarro, el cual, en lugar de hacer lo que fué capitulado é se
presentarse con el proceso de sus culpas ante Su Majestad, después de
suelto, llegado al real de su hermano, convocó, apremió al dicho Fran-
cisco Pizarro, su hermano, y á los otros capitanes y gentes, que quebra-
sen los capítulos por alzarse con la tierra de Su Majd. é gobernación del
▲LMA6B0 T 8ÜS COMPAÑEROS 335
ücho mi padre; é para lo efetuar, hizo la dicha gente é pagó alguna fa-
iroresciéndose con el dicho gobernador é sus hermanos é de muchas
gentes, quebrantó é hizo quebrantar las fees é pleitos menajes, capítu-
los, incurrió en las dichas penas é posturas, é vino al pueblo de Chincha
6 robó la rezaga del dicho Adelantado, mi padre, ó robó el oro é plata
de Su Majd. ó de sus amigos questaban en el dicho pueblo de Chincha,
alanceando cristianos, indios ó indias, é negros ó negras, ó robando espe-
cialmente al tesorero Alonso Riquelme, en cuyo poder estaba la hacien .
da de Su Majd. é suya del dicho tesorero, consintiendo en los dichos
robos el dicho Francisco Pizarro, sin lo querer remediar ni contradecir,
robando ansimismo á los oficiales de Su Majd. de la gobernación del
dicho mi padre é á otras particulares personas, en lo cual cometió cri-
minal lesee niajestatis é delitos inermes é otros muchos delitos que ha de
ser punido é castigado, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizítrro se hizo capitán general
de la dicha gente é guerra ó los delincuentes que con él venían á dar
batalla al dicho mi padre é sus gentes, y oprimió al dicho real y ejército
é gentes que con él estaban, para que unos con otros no pudiesen decir
las tiranías que hacían é cometían el dicho Hernando Pizarro para quel
cabildo é regimiento de la cibdad de los Reyes no le osasen requerir lo
que al servicio de Su Majestad convenía; é porque Sebastián de Torres,
que al presente era alcalde ordinario, en nombre de la cibdad, iba á le
requerir que no fuese contra el dicho Adelantado, mi padre, porque no
hobiese rompimiento é porquel dicho Adelantado se retiraba por lo
excusar, yendo el dicho alcalde á lo hacer, le amenazó diciendo que lo
había de matar si en ello entendía, é por justo temor no lo hizo el dicho
alcalde, todo lo cual por la tiranía del dicho Hernando Pizarro, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro prendió los oficiales de
Su Majestad del Nuevo Toledo, porque le iban á notificar una provisión
real de Su Majestad á don Francisco Pizarro, su hermano, para que los
dejase ir á los reinos despaña á informar á Su Majestad de lo que
convenía á su real servicio, á lo cual fué el contador Juan de Guzmán
é con él el Licenciado Castro, clérigo, á los cuales prendió ó trajo presos
mucho tiempo, sin dejar ni consentir que nadie los viese ni hablasen, y
si algunos les hablaban, era injuriar sus personas, dicióndoles palabras
de desacato é injurias; é dio favor para que la dicha provisión no se
cvmipliese, mandando Su Majestad que libremente dejasen los gobema-
336 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
dores irle á informal' las personas que quisiesen, so pena de aleve» j
traidores é de perder los oñcios é mercedes que Su Majestad les hubien
dado y liecho: en lugar de cumplir la dicha provisión, persuadió al dicho
su hermano á que no lo compílese, dándole consejo é favor, é asimismo
estorbó á don Cristóbal Cortezia, que se iba á su casa ó mujer, que noae
fuese, é porque no le quiso seguir ni a3rudar á sus delitos contra el dkho
mi padre, le trajo de río en río hasta que le ahogó, y el dicho don Cri$-
tóbal perdió la ^^da é hacienda que llevaba, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando, viniendo con toda su gente, ban-
deras é pendones alzados con toda su artillería para prender ó matar al
dicho mi padre, como vido que se había retirado, por excusar rompimien-
to, se fué á la villa de Almagro, que dejaba poblada el dicho mi padre, i
consentimiento del dicho Gobernador, su hermano, por las capitulacio-
nes que entre ellos hobo, é la deshizo, quitando la horca é picota, pren-
diendo á los alcaldes ó regidores que en ella estaban, robó é saqueó sus
haciendas 6 los injurió de obras é palabras, é los trajeron presos á la
cibdad de los Reyes, viniendo en la dicha prisión Luis de Samillán, re-
gidor por Su Majestad en la dicha villa, seyendo persona muy honrada,
t rayéndole en la dicha prisión, flaco é debilitado de enfermedad que te-
nía, por lo cual, no se pudiendo tener en un caballo, le hicieron pasar un
río muy cabdaloso, y forzado contra su voluntad, se ahogó el dicho Luis
(le Sanmillán, regidor, é los demiis tuvo presos en la dicha cibdad mu-
(;ho tiein[)() por deshacer la dicha villa, en lo cual Su Majestad perdió
los diclios reinos y el dielio Hernando Pizarro conieti('> aleve crimen
/esff majcstdtia, etc.
Lo otro, (li^o (iiiel dicho Hernando Pizarro, sabiendo que la cibdad
del (Jiizco escribía á Su Majestad lo (|ue convenía á su roal servicio <Uos
(leHtos que habían liecho los diídios (íonzalo Pizarro, é Alonso de Alva-
rado, ('' Lorenzo de Aldana é sus amibos y consortes cuando se alzaron
con la cibdad é la saquearon é prendieron la justicia é hirieron al te-
niente, viniendo (íon los dichos (les[)achos Luis de Matos, regidor de Su
Majestad de la dicha cibdad del Cuzco, iS otras personas, el dicho Her-
nando Pizarro, teniendo aviso dello, envió á Felipe Boscán con otros es-
pañoles al pueblo de lea para que le tomasen los despachos é prendiesen
(^ robasen los que los traían, como lo hizo el dicho Felipe Boscán. que
los prendió é robó é repartió lo que traían entre él y los delincuen-
tes í|ue con el estaban c les tomó los dichos despachos, diciéndoles mu-
ALMAGRO T 8Ü8 COMPAÑEBOS 337
has afrentas á los dichos mensajeros, trayóndolos presos con colleras
. los pescuezos é arropeas y esposas á las manos, y ansí trujeron los di-
thos mensajeros hasta la cibdad de los Reyes, con muchas injurias que
e hicieron é los tuvieron presos en la dicha cibdad mucho tiempo, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, pospuesto todo el temor
le Dios é de Su Majd. por el mal propósito ó dañada intención que te-
[lía, haciendo sermones é predicaciones falsas é dañadas contra lo que
3u Majd. mandaba, á la gente que consigo tenía, para hacer los dichos
delitos é traiciones, decía é publicaba que las provisiones quel dicho mi
padre tenía las había hecho el dicho mi padre, que Su Majd. no había
mandado tal, habiéndolas él traído, ó que una provisión que trajo Per
Ansúrez en que Su Majd. mandaba que cada uno de los gobernadores
toviese paz con el otro y que en caso que alguno se hobiese entremetido
i tomar posesión en la gobernación del otro, que de la tal no fuese des-
pojado; é si alguno se sintiese agraviado, paresciese ante Su Majd. ó le
desagraviaría, seyendo la voluntad de Su Majd. que no fuese juez uno
de otro; é seyéndole notorio al dicho Hernando Pizarro la dicha provi-
sión, les hacía entender á sus soldados que aquélla era en favor de don
Francisco Pizarro, su hermano, é que la gobernación del dicho mi pa-
dre era suya, é que para ellos la quería; é para que mejor le creyesen,
llamaba á dos bachilleres, Guevara é Canta la Piedra, con los cuales
aprobaba el dicho Hernando Pizarro sus mentiras é falsedades, levan-
tamientos é traiciones, y decía á la dicha gente que fuesen contra el
dicho mi padre, sin embargo de sus justificaciones quel dicho mi padre
había hecho, y escribía cartas de motín y escándalo al real del dicho
mi padre, á las gentes para que se amotinasen, prometiéndoles dádivas,
promesas para hacer su fato, porque viniese en efecto su traición, é por
sustentar en ella, decía, á los casados para les endinítr, é á parientes, quel
dicho mi padre venía á tomar las mujeres casadas é forzallas é robar
la cibdad, é matar los que en ella estaban; que mirasen cuánta razón
tenían de pelear é morir por sus casas é honras, á fin de los endinar
haciendo los dichos levantamientos, seyendo traición y mentira é con
gran traición Uevantado por el dicho Hernando Pizarro, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, otra é otras veces, hizo
á los dichos soldados las dichas predicaciones, prometiéndoles por pala-
bras é juramentos de les repartir la gobernación del dicho mi padre
entrellos; que peleasen como hombres que su hacienda defendían, é que
22
338 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
les daba campo franco en la dicha gobernación, é que lo que robasen é
sacasen fuese suyo, é les consintió robar é ranchear los cacique, do-
enterrar los muertos, sacar de los enterramientos mucho oro é piala
que tenían en sus enterramientos é guacas, é consintió que matasen k»
indios á tormentos porque les dijesen dónde estaban enterrados sos
padres é abuelos, é ge los trujesen en cadenas para que trujesen lo que
robaban; é á los indios que se cansaban, cortaban las cabezas en lu
dichas cadenas sin los querer desatar, dejando los caminos llenos de
muertos, con la mayor crueldad que nunca se vio ni oyó, é mataban é
quemaban los caciques é señores porque ho les daban oro, so ciertas
colores indibidas, por cuya cabsa la tierra e^ perdida é destruida, é
rancheada, é robados é muertos los indios, en gran deservicio de Su
Majd. é pérdida de su real hacienda, demás que sus dueños perdieron
mucha suma é cantidad de pesos de oro; todo lo cual con gran traidón,
violencia é maldad, como alzado é tirano lo hizo el dicho Hernando Pi-
zarro, y por tal le acuso, etc.
Lo otro, quel dicho Hernando Pizarro, perseverando en su txaicióu
é tiranía, sabiendo quel dicho mi padre estaba en el pueblo de Guaitara,
é se había retirado por esperar justicia de Su Maj., uniendo al caballerj
Francisco de Chávez en un paso cx)u cierta gente para defender quel
dicho Hernando Pizarro no entrase á le matar ni robar, como lo mató .^
robó adelante, el dicho Hernando Pizarro, con gran violencia, fué é des-
barató á la ^entü (juel dicho mi paclro touía en el dicho paso, el cual
tomó con gran violencia é alboroto, con pendones é banderas tendidas,
é robó las haciendas de los que allí estaban é toda la rezaga del dicho
mi padre, {)orcjue se retrajo el dicho mi padre del dicho Guaitara pai-a
la cibdad del Cuzco, i)or excusar ronii)iniiento, é robó el dicho Hernan-
do Pizarro toda la rezaga é servicio de la gente del dicho mi padre; é como
tirano é absoluto traidor conspirando contra el dicho gobernador, mi
padre, seyendo como era gobernador é capitán general por Su Maj., fué
con toda su gente é artillería tras el dicho mi padre para lo matar é des-
truir, ó fué al pueblo de Guaitara, donde el dicho mi padre había estado,
creyendo allí complir su infernal deseo, y como no le halló por quel
dicho mi padre, caso que tuvo lugar é tiempo é poder de gente parale
desbaratar, teniendo el servicio de Su Maj. por principal fundamento,
por lo cual se había retirado más de diez legoas hacia la sierra, y el
dicho Hernando Pizarro, siguiéndolo, le mató é tomó é robó su servi-
almáqbo y Sus compañeros 339
cío de gente quel dicho mi padre é su gente llevaban, tomándoles sus
haciendas, haciendo excesivas violencias, como asoluto é tirano, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, visto quel dicho mi
padre se había retirado, acordó, para le seguir más de propósito, como
le siguió, de se retraer con el dicho gobernador, su hermano, al pueblo
de lea para que su gente se rehiciese de comida, ó, vuelto, concertó con el
dicho Francisco Pizarro, su hermano, se volviese á Lima á hacer más
gente para resistir cualquier juez de Su Maj. que viniese en el dicho
puerto por fuerza de armas, é quel dicho Hernando Pizarro hacía contra
el dicho mi padre con toda su gente, pues era harta, ó decía púbhca-
mente: «En toda esta tierra no ha de haber sino Pizarro ó Almagro» , ó que
había de matar á mi padre é á mí para que peresciese la memoria del
dicho mi padre; ó luego en adelante lo puso por obra ó con toda la gente
partió contra el dicho mi padre, con la dicha traición, apaleándolos é
maltraptándolos, é á los que iban de buena gana dejaban robar ó aprove-
char, é saqueai- los pueblos indios por donde iba, é haciendo tales 6
tantas fuerzas que parescia á la clara su alzamiento é tiranía; fué en su
seguimiento del dicho mi padre para le matar á él é á mí é á los que con-
sigo llevaba, é ansí hizo el dicho seguimiento seguiéndole é persiguién-
dole más de cien legoas, sin le escribir ni requerir cosa alguna, sabien-
do quel dicho gobernador, mi padre, le había escrito é requerido lo que
convenía al servicio de Su Maj. é á la paz destos reinos, diciendo é pu-
blicando en el dicho seguimiento que se iba á vengar é que para esto
no quería medios ni partido, é decía á su gente que si algunos mensajeros
del dicho mi padre viniesen al real, les tirasen con arcabuces é que so-
bre su ánima é la de Felipe Gutiérrez fuese la muerte de los dichos
mensajeros, é de nuevo dio campo franco á la dicha su gente, dándoles
por aviso que para hallar el oro que los vecinos del Cuzco tuviesen en-
terrado, vertiesen agoa, é donde el agua acudiese á se sumir, estaba el
oro; todo lo cual, por animar su gente en gran deservicio de Su Maj.,
como robador é alzado, hacía el dicho Hernando Pizarro con gran trai-
ción y maldad, no mirando quel dicho mi padre estaba en la goberna-
ción que Su Majestad le había dado; antes seguiendo su tiranía é
alzamiento, el dicho Hernando Pizarro le siguió hasta cerca del Cuzco,
donde vino á noticia del dicho mi padre como venía á le dar batalla,
robando, asolando la tierra, tomando los ganados de los vecinos, matán-
dolos é comiéndolos sus gentes, usando del campo franco que el dicho
840 COLECCIÓN m DOCTJJWBTTdS
Hernauáo Pizárro les habla dado, eu lo cual eometió crimen í«<r no-
je*iaiis, etc.
Ijo otro, digo que, sabido por el dicho Adelantado, mi (mdr^, é poi
el cabildo de la cibdad del Cuzco la tlratUa é akamiento del dicho H^
riatido Pízarro ó los robo© que venta hacÍ6iidO| por un ©spía que ím
tomado del real del dicho Hernando Pi?^.arro, mandaron 4 Francboí
Hernándes!, procurador de la cihdad del Ouzco, que fuese á íe reqiieijí
al dicbu Hcriiaudo Pizarro 6 & sus capitauei* por la paz é coucoidiA, i
qu€* mirase por el serricio de Su Majestad y el pro común de la tiifti
lo dc^rn^ que convenía; á lo > t el dicho promirador dijo que ya si
bían 3U mala in tinción: y con eapía había aviBado quel dicho Um
nando Pi/^tirro había niaadad< tr con luxmbuces á quion llevase era
bajada, por el jubito temor, qi o osaba, ni osó ir ni osó otra persom
alguna de la dicha cibdad; lo cual visto por el dicho Adelantado, in
padre, é por el dicho cabildo, S acordado que, por excusar rompí
miento á por estorbar laa muertes de hombres y la batalla quel dicb
f leriiuiiilu Pizarro venía ú dar ; 1 deservÍGÍo que á Su Majd. se
y como por su propia abtoridad venía á alzarse con «u propia gol
ción del diüho mi padre, la cual en nombre de So Majd, tenía é
excusar la tal y otros deservicios juo á Su Majd. venía á hacer el
Ilernaudo Pi^.arro, estando el dicho mi padre fundado en servir á
Majd., queriendo pax y concordia, salió una tegoa de la cibdad con m
gente para excusar rompimiento é le requerir con la paz é conoordia é
con todos buenos medios, é si no lo quisiese hacer, empedir no se sacase
la cibdad por el saco franco que había dado el dicho Hernando Pizarro
é porque no se robasen é profanasen los templos é iglesias é moneste-
rios; é visto quel dicho Hernando Pizarro, questaba cerca del Cuzco y
questaba en parte donde podía hacer lo que tanto deseaba, que era ver a!
dicho mi padre tan cerca, hizo sus escuadrones é provocó su gente á
rompimiento é batalla, deciéndoles: < Señores, véngame, que todavía
estoy preso, hasta que me venguéis, que yo de nuevo doy saco en é
Cuzco, é lo que robáredes sabed hoy aprovecharos é valeros; no dejas
hoy hombre vivo y haced la guerra como contra moros, que yo vos pro-
meto demás de lo que robáredes, é os juro á Dios é por el hábito de
Santiago de vos dar é repartir todo lo descobierto»; é otras razones que
con su gente de ñacos eran fuertes y de armas leones; é seguiendo con
sus escuadrones por el camino, sin esperar ni atender requerimientos ni
ALMAGRO Y 8Ü8 COMPAÑEROS
341
cosa de medios é concierto de paz, pretendiendo de se alzar con la
Ierra é robarle é de se vengar del dicho mi padre, mandó tirar su arti-
é romper con la gente del dicho mi padre; é ansí fenesció ó princi-
pió una campal batalla, en la cual desbarató é ganó, con la pujanza de
rente é artillería que traía, al dicho mi padre é á su gente, é mandó se-
iesen la Vitoria é alcance, la cual siguió en tanto grado é con tanta
crueldad, que mató doscientos hombres después de rendidos é fenescidu
la batalla, con las más terribles é crueles muertes que jamás á cristiano??
se dieron; que pidiendo los hombres rendidos misericordia, los soldados
soltaban los arcabuces é ballestas en ellos é los mataban, como hicieron
á muchos é con grandes crueldades que jamás se vieron é oyeron; que
¿ Juan de Rutia, estando rendido, le tiró un soldado con una ballesta t*
mató, é después de muerto lo abrió é le sacó el uncto con la mayor
leldad que jamás en corazón humano se pudo pensar. Demás de las
_dichas muertes é crueldades que en los cristianos se hicieron, en las di-
muertes decejmron é mancaron más de otros ciento é cincuenta
ibres, dieron muclias cuchilladas por las caras, viniendo rendidos ó
ros, é á otros resgatándolos por tasa de dineros subidas» roldando el
ipo é despojo é saquearon la cibdad, haciendo muchos sacrilegios é
bbos en las iglesias é raonesterios, dando tormentos á los religiosos é
iciales macánicos questaban en las iglesias por se guarecer, ó trabajan-
en sus casas» para que les diesen oro é mostrasen dónde lo liabía:
ró el dicho saco hasta el día de hoy; que después de haber pasado la
Eiha batalla é de haber muerto en ella al mariscal ó capitán don Ro<lri-
Orgófiez, teniente general del dicho mi padre, y al alcalde Gonzalo
I Sayas, é al capitán Francisco de Sahnas, regidor, é al capitán Ruy
é á muchos caballeros de cuenta, á los cuales, después de los haber
>, traían sus cabezas arrastrando por los campos é calles, como fué la
eza del dicho mariscal é otras, dando con ellas por las caras á los vé-
aos é amigos del dicho mi padre; é la cabeza del dicho capitán don Ro-
Orgóüez pusieron en la picota clavada, la cual le cortó la más vül
sona que había en el campo, que era un Fuentes, despensero del dicho
Francisco Pizarro, y un paje suyo del dicho nombre; é mataron con las
f crueldades en la dicha batalla más de doscientos hombres, entre los
Jes murieron muchos; é después de rendidos, el capitán é mariscal don
igo Orgóñez, y el capitán Pedro de Lerma, y el capitán Salinas, regi-
' del Cuzco, y el capitán Ruy Díaz, y el caballero Hernando de Alvara-
342
COLECCIÓN DE OOCtTMENTOS
do, y Gregorio Enríquez de Herrera, é Diego de Vera, é Goii7.alo de J
yas, alcalde, é Lemus, portugués, Hernán Martínez, é Juan de Urratia i
cual, después de lo haber muerto, lo desollaron é sacaron el uncto,
de tan gran crueldad que jamás se vio ni oyó; é mataron á Aráuz, i
Alonso Moreno, é Pero Vázquez Astudillo, Juan Jiménez de Alcánt
Ambrosio Rodríguez de Fuentes, Santa Cruz, Sancho Pérez Molina,
zalo de Herrera Rodero, Pedro de Verdugo, Alonso de Albornoz, J^
de Robles, Castroverde, Navarro, Alonso Vázquez, Pero Benít^z» Goc
de Fuentes, Alonso de Canta la Piedra, Hernando Alonso, Ja
Pardo, Andrés López, Hernán Martín, Andrés Eiu'íquez, Juan Fer
dez de Huelva, Antonio Hernández, Sancho Pérez, Bartolomé, eompA
fiero de Pero Martín, Peña, Pedro, escribano, Diego de Robles Portilla
Pero Vázquez, Alonso Moreno, Juan Jiménez, Laso de la Goarda, San
Pérez, Alonso Morales, Pero López, Pérez de Caballos, Juau Pérez <
Toro, Esteban Rodríguez, Juan García, Gonzalo de Mesa, Tivirio Híi
nández, Juan Lozada, Pedro Gallego, Pedro de Málaga, Goitzalo
Medina, Alonso de Medina, Santo Bras, Pedro de Cantos, Juan
Pedro de Vivero, Fabián de Tapia, Gonzalo Sarmiento, Pedro de Ve^li
co, Montes Doca, Alonso de Lara, Pedro de Oviedo, Alonso Me *
Alonso de Oyos é Juan Ramírez, Pedro Pimentel, Gonzalo de Bamoi
Pedro Guillen, Alonso Collado, Hernández, Pedro del Prado, Ro*!
Morales, Gabina, el atabal, Juan de Luoona, Alonso Mejía» Pedroj
Puente, Esteban Genovés, Felipe de Lerma, Juan Sánchex, Pe
Segovia, Alonso de Feria, Pedro de Salazar, Juan Pillóte,
Talavera, Villa Diego ó Monje de la Goarda, Juan Alemán, Joan
Esteban Gallego, Alonso del Puerto, Francisco Caballero, Gómalo
varez, Esteban Francisco Miravalles, Endino de Triana, Ballest^^m^ ^
to, Juan Muñoz, Duarte de Valladolid, Gonzalo Ramírez, Ban
Talavera, Juan de Andrada, Alonso Duran, Pedro Marbella, (J
Armenta, Cristóbal del Valle, RuÍ2 de Higueredo, Tristán Alonso '
rrán, Juan I^eva, Alonso de Fuentes, Diego Clavo, Alonso r*a^'*'^
80 de la Peña, Pedro Lobato, Juan Quintero, Pedro de Vallada
Sordo, Francisco del Río, Alonso de Benavente, Silvestre Pérez,
de Melgar, Esteban Fuente, Pedro Bernal, Juan de Soria, Pedro '
llana, Juan Abra, Juan Mejía, Esteban de Talavera, Alonso de<
Pedio de Villadiego Izasaga, Gonzalo Calvo, Juan Quiroga,
Zamora, Pedro de Villanueva, Alonso de Aria, Jiilliáu de SaKiiM»]
^.^^
rffl
IH
ALMAGRO Y SUS COMPANEROS
343
Itieí Sánchez, Cristóbal Pérez é Púas, Sancho Rodríguez de Castro, Se-
ián Méndez, Pedro Tnijillo, Estoban Núñez, Diego Moran, Alonso
la Pedraza, Diego del Baüo, Alonso de la Feria, Alonso Bejarano,
Pedro Bermúdez, Juan de Alarcón, Alonso de Castro» Pech-o de Legui-
imo y otros muchos, que por sus nombres no me acuerdo, que por la
ifonnacióu parescerán, entre los cuales fueron muchos caballeros de
tienta muertos con las mayores crueldades de muertes crueles que
entre cristianos ni naciones enemigas se vieron ni oyeron. Demás
ie esto, arrastrando la bandera real de Su Majestad, con las armas rea-
é las otras banderas que traían cruces, trayéndolns al derredor de !a
icota, deciendo á grandes voces é alaridos: «¡Viva Pizarro! Viva Piza-
j!>; é pusieron sus banderas por las ventanas é iglesias de la dicha
ibdad, y entrando en la dicha cibdad el dicho Hernando Pizarro, quitó
varas de la justicia por abtoridad á los tenientes del dicho mi padre,
prendió al dicho mi padre é á los dichos tenientes, é á los alcaldes é
Bgidores les quitó sus oficios é los dio á los delincuentes que la favo-
ieron en la dicha batalla, haciendo alcaldes é regidores de su mano,
»mo traidor tirano absoluto; é prendió todos los vecinos é gentes que
eran de su parcialidad, que eran de la del dicho mi padre, y los unos
aterró y echó por fuerza con penas de la cibdad» con apremios que les
>» é á otros tuvo presos en cubos, cárceles graves y con graves pri-
íes, cosa de tanta crueldad no hecha ni vista en el mundo, tomando*
sus caballos é servicios á los desterrados é muertos é presos, porque
las tu\neseu ni les diesen de comer, azotando los que no se querían
tde la cibdad, los cuales eimaban á partes é lugares incónitos é in-
isiderados, sin les dejar cuchillo ni camisa que se vistiesen; á cuya
5Sfl los indios mataron los desterrados de tres en tres, é mataron mu-
iios dellos como iban solos é despojados de anuas; que despuj*s de!
C*ho destierro después los enviaban, so color que hacían entradas con
pitanes traidores é tiranos, dado caso que fué requerido que no en-
í los dichos capitanes por la gobernación del dicho mi padre; sin
abargo de lo cual, proveyó los dichos capitanes, por desterrar la gente
itarla, como los mató, enviándolos á partes inconsideradas por robar
gobernación del dicho mi padre, más de doscientos hombras é otros
mtos caballos ó más de veinte mili anaoonas y esclavos é indios de
liervicio, la cual gente llevó do muriese el capitán Per Anzures, por man-
dado del dicho Hernando Pizarro; todo lo cual el dicho Hernando Piza-
344 COLBCCIÓK 0K DOCUMENTO»
rro hizo porque ninguno quedase \ivo é tiranizar la tierra, como la tim-
nizó é se alzó con ella, robando toda la hacieuda del dicho mi {wdn f
I BUS criados, é del dicho robo repartiéndose y echando suertes m^
sus amigos, repartiendo el oro é plata é ropa, prendiendo, como preadii,
al dicho mí pariré muy deshonradamente, metiéndolo en una ásp6a«<
fría é sucia priaión con muchos hierros, grillos é cadenas á los pies, ds*-
ciéndola é haciéndole muchos vituperioa é crueldades, feas palabrea,
Uamáudole ladrón, bellaco y henjje y otras muchas injurias, seyéodoei
dicho mi padre, como era, tau buen servidor de í?u Majestad é qucs tAnto
le liabía servido, y de sus servicios tanto fruto Su Majd. había habido.
habiendo seido, como fué, principio, medio é ñn de ganar eatos reiEU» I
8U costa é misiáu, donde perdió un ojo é gasítfS más de quinientas
pesos de oro; á seyendo viejo, que en servicio de Su Majd. habla enve»
Jecido y encaueeido. estando enfermo, seyondo, conio era, adelaiitadú,
gobernador, capitán general por Su Majd, el dicho mi padre, le despojií
el dicho Hernando Pizarro de la dicha gobcniación cou la dicha violen-
cia, robos 6 tiranías, fuerzas, oprcsionetí, cnieldades que, úb ai imU^
I, jamás se vieron ni oyeron; é hiciáronse tales oosas, que no se put-
decir ni pcu.sar, en lo cual cometió traición aleve é delitos enorin^;
é como á tal traidor, pido sea castigado, etc.
Lo otro, digu que! dicho Heruando Pizarro, como traidor é aaohita
tirano é aleve, conaplrando contra Su Majd. é contra au gobernador é
capitán general, é contra sus tenientes é justicia real, el día d© la batalla
é muchos días antes mandó á sus capitanes é gentes que mataseo si
dicho gobernador, mi padre, do quíer que lo pudiesen habar, é amí lo
mten taren é procuraron las personas qu estaban juntas é diputados qae
en la dicha conspiración aliados é confederados á mauera da liga é mo-
nipodio é conspiración, creyendo quel dicho mi padre iba en una litera
en que solía andar por estar muy enfermo, dieran muchas lanzadas eii
la dicha litera los dichos conspirantes, entre los cuales era uno Aloaao
de Toro é otro Gonzalo Jara, é otros muchos que para ello diputados
estaban: é cuando daban las dichas lanzadas en la dicha litera, decían"
«Aquí acabará Almagro é morirá su nombre; quedará vivo el de Fm-
rro en la tierra^; á como el dicho mi padre se había ido á amparar m
la fortaleza real de Su Majd. questaba en el dicho Cuísco, fueniQ á la
dicha fortaleza Gonzalo Pizarro, é Alonso de Alvarado, é Felipe Gtitíé-
xrez é otroa muchos capitanes é gentes con tiros de pólvora é ballestas
ALMAGRO T SUS COMPAÑEROS 345
é otras armas, é le cercaron é tiraron tiros contra el dicho mi padre, é
le dijeron muchas é feas é injuriosas palabras, hasta tanto que le pren-
dieron é quisieron matar, trayéndole preso; é así le trajeron antel dicho
Hernando Pizarro, el cual le mandó poner en la dicha prisión estando
doliente, é lo tovo en la dicha crueldad, sin servicio de criados ni escla-
vos, porque á todos los criados se los prendieron, é los esclavos é servi-
cio que tenía todo se lo tomaron ó robaron, demás el robo i saco que
dieron á toda su casa é hacienda é de sus criados é gentes que en ella
vivían; demás del saco ó público robo que en la dicha cibdad se hizo,
con ser el dicho mi padre viejo y haber encanecido serviendo á Su Majd.,
estando enfermo é flaco, que no tenía sino solos los huesos de la dicha
enfermedad é trabajos, le echó una gruesa cadena é unos grillos por
los pies, ó no le quiso dar cama en que durmiese, ni una silla en que se
sentase; estando tan debillitado, le tuvo con las dichas prisiones en el
suelo frío húmido, é sin consentir que le limpiasen el cubo en que estaba
preso, questaba lleno de pulgas é ratones ó otras bascosidades; é porque
Hernando de Sosa, su secretario, le llevó un colchón á cuestas que le
dieron en que durmiese el dicho mi padre, é una manta que se cobijase,
quisieron los arcabuceros que lo tenían en goarda, matar al dicho
secretario llamándole traidor, criado del traidor, é allí en el dicho cubo
le dijeron muchas blasfemias é feas palabras al dicho mi padre, estando
puesto debajo de una guarda de^ ima gente sin virtud é tiranía, é le
tuvieron mucho tiempo en la dicha prisión, haciéndole muchas moles-
tias é malos traptamientos, lo cual hacían por mandado del dicho Her-
nando Pizarro; é porque me tenía á mí consigo el dicho Adelantado, mi
padre, é nos consolábamos el uno con el otro, pasaba las dichas cruel-
dades que se ensañaban é decían contra nosotros. El dicho mi padre é
yo comíamos un poco de oveja cocida, é para la comer era menester que
una negra pidiese por amor de Dios entre quien se la daba, porque nin-
gún criado ni amigo suyo no dejó sin que lo desterrasen ó matasen ó
prendiesen, y estuviesen en la misma necesidad quel dicho mi padre;
todo lo cual hicieron, y las dichas crueldades pasó el dicho mi padre
con haber seido el más magnánimo é Uberal hombre que en nuestros
tiempos hobiese y que más beneficios hizo á buenos é comunales, dán-
doles su hacienda para los animar en servicio de Su Majd. y en recom
pensa de lo que á Su Majd« servían, que en una sola hora dio doscientos
mili pesos de oro por les recompensar los grandes gastos é incompara-
346 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
bles trabajos é visto cuan adebdados é uescesitados estaban; los cnaki
dichos martirios el dicho mi padre padescía con mucha paciencia, dandi
gracias á Nuestro Señor por ello, é sufría los abatímientos é injurias q»
le hacían, con buen ánimo, por los padescer en servicio de Dios Nu»
tro Señor ó de su rey natural; é aun la dicha carne de oveja que b
dicha negra le buscaba, no le querían dar lugar donde la asase é cocifloa;
é cuando le iba á dar de comer al dicho mi padre, la echaban á palos
del dicho cubo con tanto grado, que no osaba irle á dar de comer áh
dicha cárcel, que se podría decir más furia de infierno que cárcel. Pan
más lastimar al dicho mi padre, el dicho Hernando Pizarro me quitó de
su poder é me envió para la cibdad de los Reyes, sin embargo de nm-
chos requerimientos que le hicieron que no me llevasen ó para que le
quitasen las dichas presiones é no le hiciesen los dichos malos trapta-
mientes, porque de flaco y dibilitado y enfermo se ensuciaba en las
calzas; é pidiéndole como por amor de Dios que le quitasen los grillóse
cadena para calzar otras, é requeriéndose por autos é requerimientos,
por más le injuriar y escarnecer respondía que era mal viejo, que t^iía
é hizo cabeza de proceso contra el dicho mi padre, haciendo otros
^^tuperios é injurias enconsideradas, como traidor é aleve; y hecha
la dicha cabeza de proceso, hizo el dicho Hernando Pizarro con su
propia abtoridad, tomando testigos falsos contra él, enemigos del di-
cho mi padre, de los mus delincuentes é compañeros de los delitos,
é unos por dineros é otros j)or indios é otros por promesas é otros
por amenazas é otros i)or odio y enemistad que tenían al dicho mi
padre, liizo testificacióa contra él todo lo que quiso c por bien tovo. a
contento ó ordenamiento de dos infernales hombres de más mala con-
ciencia c vida é fama que hay en el mundo: el uno Lope de Alarcón
y el otro Montoya, scyendo do las dichas calidades, los cuales encami-
naban, ponían c (juitahan en la dicha probanza, seyendo fiscales, cscri-
hanos c jueces é testigos é partes contra el dicho mi padre, seyendo
delincuentes de los dichos delitos que el dicho Hernando Pizarro hacía,
guiándose el dicho Hernando Pizarro por ellos, en tanto grado que al-
gunos de- los dichos testigos, dichas las dichas falsedades é bellaquerías
(\xv^ pasal)an en el proceso, hacían exclamaciones secretas en que decían
aquello á que eran apremiados; y hecha la dicha información, se hizo
juez é parte contra el dicho mi padre, é hizo al dicho Alarcón fiscal, é
que le pusiese una acusación muy cruel al dicho mi padre, de muchas
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 347
mentiras é injurias, é seyendo declinada juridición por las cabsas con-
tenidas en la dicha declinatoria, el dicho Hernando Pizarro, de hecho é
contra todo derecho, sin parescer de letrado, dado que le fué pedido por
el dicho mi padre é consentido por el dicho Alarcón que lo viesen
letrados, no solamente no lo quiso hacer, pronunciándose por juez, hizo
é cometió inermes fuerzas é delitos, el cual todo lo que del resulta le
pongo por acusación conforme á lo alegado é probado, é hago presen-
tación del dicho proceso; pido se ponga en éste para que por él conste
los deUtos é traiciones é tiranías del dicho Hernando Pizarro, fasta la
ejecución de la causa y defensa y ensafiosa conclusión del dicho pro-
ceso, violenta é vergonzosamente, del dicho mi padre, de la cual ante
Dios y ante Su Majd. y ante vuestra señoría acuso é pido justicia con-
tra el dicho Hernando Pizarro é contra sus consortes é valledores, con
cuantas instancias é ahincamientos puedo é de derecho debo; le acuso
criminalmente como traidor contra el servicio de Su Majd.; lo acuso
como mejor de derecho lo puedo acusar, porque mató al dicho mi padre
con enemistad capital que le tuvo é por envidia de su honra é fama,
para denegar y escurecerle su honra é fama, ó para robarle su gober-
nación é hacienda, é despojarle de todo lo que Su Majd. le había dado,
é destruir la dicha gobernación, é matar é destruir sus amigos é criados
que había en la tierra, é matóle debajo de las alas é brazos é am-
paro de Su Majd., y debajo del amparo de Dios y del Rey, le mató é
condenó á muerte, pelándole las barbas, sin le querer otorgar la apela-
ción, habiendo apelado de la dicha sentencia; dándole garrote en la
cárcel como á público ladrón é malhechor, deciendo que le tenían preso
por ladrón é no por otro delito, deciendo al tiempo que le mataba pala-
bras de mucha injuria, por le desesperar é desconsolar; é dado el dicho
garrote, le sacaron á la plaza con el garrote é soga á la garganta é de
allí el traidor le mandó degollar con pregones públicos é inhonestos é
indibidos, con mucho escándalo ó alboroto de gente armada; é con su
muerte yo quedé muerto en el espíritu é en honra é hacienda é vida,
huérfano desmamparado, esperando venir en mucho estado é aumento
por méritos é servicios del dicho mi padre; é quedaron ansimismo todos
los cristianos é naturales que en estas partes residen, muchas dueñas é
doncellas é pobres caballeros que después de Dios vivían en confianza
de Su Majd. é del dicho mi padre, é Su Majd. perdió uno de los leales ser-
vidores é vasallos que tuvo en todo el mundo, é perdió los descubrí-
1
348 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
inientos del Mar del Sur é de la tierra para adentro quel dicho mi p^
dre hiciera con el gran aparejo é voluntad que tenia de servir ¿ 8i
Majd.; y el Inga é los naturales dejaron de venir de paz y estás haf
alzados por ser muerto el dicho mi padre; é son muertos más de doi
mili cristianos desde el alzamiento del Inga acá, por cabsa del dkjn
Hernando Pizarro; é Su Majd. ha dejado de haber de quintos y dereduM
inistimable suma de pesos de oro, de más de diez millones, que bastaba
para cumplir algunos gastos é nescesidades de Su Majestad, é conqú
tar infieles; é yo perdí con su muerte más de dos millones de oro, qoel
dicho mi padre adquiriera é me dejara, é ansimisnao dejó de pagar
todas las debdas que debe y hizo en servicio de Su Majd. en caatídad
de doscientos mili pesos; la cual muerte le dio sin embargo de la dicb
apelación que interpuso, por le tomar é robar su gobernación é alzársele
él y don Francisco Pizarro con su hacienda; y cuando le iban á rogar
é importunar algunas personas particulares que se la otorgase y no le
matase, les tomaba odio y enemistad capital é los maitraptaba é á sm
amigos que en ello le hablaban é decía: «Dejalde muera, que al Rey ora
dineros ataparemos; dineros lo han de hacer todo, que con lo que bebie-
se de su gobernación pagaré su muerte.» Por manera que los delitos qm
había cometido ó cometía contra Su Majd., decía que dineros haciaD
más al caso quel castigo de los dichos delitos, seyendo, como es, Su Majd.
el más reto cristiano príncipe que en toda la cristiandad hay, y que más
justicia haga, por lo cual ol dicho Hernando Pizarro meresce ser puni-
do é castigado, hecho cuartos, como traidor y aleve, y i)or tal lo acuso.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, luego que mató al di-
cho lüi padre, para (juo más claro constase á toda la tierra la crueldad
con que había muerto al dicho mi padre, que había sido por le robar su
hacienda é heredarlo en su gobernación y en indios y en todo lo que ent
procedió en la dicha capital enemistad le tomó todo su servicio de indios
é servicio dellos, é lo mismo hizo de los indios de su repartimiento; por
manera que la dicha muerte muestra bien la cabsa por que se cabsó; de
los cuales repartimientos que ansí tomó para sí ha hecho y sacado y ro-
bado por fuerza, contra la voluntad de los naturales de los dichos pue-
blos que ansí tenía el dicho mi padre, mucha cantidad de oro é plata é
ropa é ganado é maíz; é para se lo sacar quemó muchos caciques é
principales, é ha seido cabsa que por tomar los dichos sus bastimentos t*
oro é plata hayan despoblado los dichos pueblos é se hayan muerto la
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEBOS 349
jnayor parte de los indios que en ellos vivían; lo cual dicho Hernando
Pizarro liizo como alzado é tirano é robador de la tierra de Su Majes-
t-id ó gobernación del dicho mi padre, que por cumplir lo que había
prometido á la gente que consigo traía cuando dio la batalla, que había
de repartir la tierra á ellos, dio ó repartió la gobernación de mi padre
Á la dicha gente, á los que más cristianos habían muerto, é por tal lo
acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, después de haber muer-
to al dicho mi padre, mostrando que por su propia autoridad lo hacía,
segund lo hizo, y por la dicha enemistad capital que con el dicho Ade-
lantado había tenido, por cuya cabsa dio la dicha batalla é mató las di-
chas gentes é al dicho mi padre, en el proceder que hizo contra particu-
lares personas, absolutamente los soltó de la prisión en que estaban y
no procedió más contra ellos, porque, demás de la violencia y molestias
que contra ellos había hecho, había seido su principal intento de dar par-
te á muchas personas de los robos pasados, dando é repartiendo de la
dicha hacienda del dicho mi padre á quien le quería, ó lo mismo hizo de
la dicha su gobernación, lo cual hacía, daba é repartía á quien más hom-
bres había muerto en la dicha batalla é á quien más había robado, per-
suadiéndolos á que lo ayudasen á sustentar en la dicha tiranía y alza-
miento con las dichas dádivas á unos, é á otros por promesas, á otros por
amenazas, é lo mismo hacía á algunas personas de los que con el dicho
mi padre se hallaban; é porque los buenos no querían seguir su maldita
opinión, los desterró de nuevo é hizo otras muchas prisiones é vejacio-
nes, todo lo cual como asoluto y malo y contra el servicio de Su Majes-
tad y por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, fechos y perpetrados
los dichos delitos, en lugar de pacificar la tierra quél mismo había alza-
do dos veces y conquistar el Inga, pidió á Paulo, su hermano. Inga, por
^unenazas y prisiones, mucha cantidad de oro é plata, y el dicho Inga se
fué con el dicho Hernando Pizarro por temor no le matase, é le dio diez
mili indios que anduviesen por toda la tierra é gobernación del dicho
mi padre con el dicho Hernando Pizarro, como anduvieron lavando toda
la tierra, desenterrando guacas y enterramientos en que había oro é
plata; é como todo el oro é plata en sí é ganado é maíz é ropa que en la
tierra había é los rescató en los tránguez; é ansí anduvo el dicho Hernan-
do Pizarro en la gobernación del dicho mi padre con cuatrocientos espa-
350 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
fióles é con el dicho Paulo é diez mili indios que le había dado, quema&d»
caciques, dándoles nuevo género de tonnentos que para ello haciá»to>
mandóles todo el oro é plata é ganado é maíz é comida que tenían ki
dichos indios, enviándolo á vender por unas partes é otras é por las plfr '
zas é mercados del Cuzco; é porque mejor se resgataseu é que máspro^
cho hobiese, dividió los regates de toda la tierra é á cabsa de le haber
tomado los mantenimientos, les tomó á sus mujeres é hijas é á los índifli
é señores é principales; é por las grandes crueldades quel dicho Hernan-
do Pizarro hacia é haciéndolos tiranos á los que consigo traía alzados, se
ahorcaron muchos caciques por no sufrir la dicha tiranía, como fué uo
Luis de León, vecino de Arequipa, que por pedirles oro é plata é amo-
lestándolos porque se lo diesen, se ahorcaron por no sufrir la dicha tírank
é sujeción en que estaban, é murieron de hambre en toda la tierra por
le robar sus bastimentos, é lo demás quel dicho Hernando Pizarro robóé
con él sus amigos é consortes, murieron más de ciento y cincuenta mili
indios naturales, dando clamores á Dios é á Su Majestad porque no los
mamparaba de las fuerzas é muertes, é decían: «¡Oh nuestro padre Alma-
gro, que tan bien nos traptabas é defendías, que después de te haber
muerto nos han muerto é robado á nosotrosl» E andaban con cruces^-
tre los españoles pidiendo limosna por las calles, é seyendo todos ellos
ricos é hacendados é abundosos de mantenimientos antes de los dichos
robos, vinieron en muerte todos á cabsa del dicho Hernando Pizarro,
persevenuulo on sus diabólicas tiranías, etc.
Lo otro, digo quul dicho Hernando Pizarro, por haber hecho los di-
chos robos c desenterramientos, fuerzas é rescates, ha habido un millón
de oro pertenesciente á Su Maj., hi cual crueldad, después de la niuertií
del dicho nil padre, es la mayor é de mayor lástima é pasi<hi que jamáá
se ha visto, é mayor traición é tiranía ha seido la (jue ha hecho en el
principe janiíls cometió vasallo, porque ha destruido ó disipado la mas
rica tierra que en el mundo había, en tanto grado que si Dios inillagro-
samente no la restaura é remedia, Su Maj. del Emperador nuestro se-
ñor no lo puede hacer, por questá toda ya robada, é muerta la mayor
parte de los naturales de la dicha tierra, por(|ue demás de los dicho?
robos é fuerzas é tiranías, destruyó todos los caciques é señores déla
tierra que tuvo en su poder, contra la voluntad de los vecinos é otras
personas (^ue no eran sus parciales é amigos; é no solamente e^tá ro-
bada é rancheada la gobernación del dicho mi padre, pero aun lo esUi
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 351
la gobernación del dicho su hermano, ques en la Nueva Castilla, por
mala gobernación ó providencias, fuerzas, opresiones, robos de Fran-
cisco y Hernando Pizarro y de la gente que con ellos iba á la tiranizar
é alzar, como la alzó ó tiranizó el dicho Hernando Pizarro, etc.
Lo otro, que en el tiempo quel dicho Hernando Pizarro iba á hacer
las dichas fuerzas é robos é tiranías, llamándose teniente, como tirano
é absoluto, proveía otros tenientes en su lugar, usurpando la suprema
de Su Maj., los cuales eran de los deUncuentes, sus amigos é consortes
é parciales, porque hiciesen lo que les dejaba mandado por sus instni-
ciones, é tomaba á los vecinos los caballos por fuerza é los daba á par-
ticulares que lo iban á favorescer en los dichos robos, é ansí fué robando
hasta Tupisa, cuatrocientas leguas de la dicha cibdad de los Reyes, todo
lo cual dejó destruido ó desipado por los dichos robos, llamándose ab-
solutamente justicia é gobernador, é lo quél quería hacer hacía como
tirano traidor contra el servicio de Su Maj., etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro fué con su real y ejér-
cito, banderas y pendones alzados, contra Mesa, su capitán, para le
ahorcar, como le ahorcó, porque incitaba y reprendía sus delitos y tira-
nías que hacía el dicho Hernando Pizarro, lo cual hizo con gran cruel-
dad en venganza de la dicha reprensión, fingiendo quel dicho Mesa
quería venir á vengar la muerte del dicho mi padre, seyendo el dicho
Mesa su capitán del dicho Hernando Pizarro y el que se halló en las
dichas muertes que hizo el dicho Hernando Pizarro, etc.
Lo otro, quel dicho Hernando Pizarro mandó á particulares perso-
nas que matasen á sus enemigos, que fuesen enmascarados á los matar,
é así fueron á matar á don Alonso Enríquez é Felipe Gutiérrez, é l.os
acuchillaron é hirieron dentro de la dicha su casa, y de hecho los mata-
ran si no se defendieran hasta que fueron socorridos, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro tenía opresos los vasa-
llos de Su Maj. é forzados que no hablasen ni osaban hablar ni decir
más de lo quél quería, como tirano é asoluto, etc.
Lo otro, que consintió que sus soldados sacasen al campo á los
hombres para que les diesen sus haciendas, queriéndolos matar con ar-
cabuces, como hicieron á don Alonso Enríquez, que lo sacaron al campo
hasta que dio fianzas de pagar lo que fué concertado con los dichos
arcabuceros en rescato de la vida, holgándose dello el dicho Hernando
Pizarro, mostrando pesar por lo dejar vivo, como tirano absoluto, etc.
352 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
TjO otro, digo que porque los oficiales de Su Maj. le hicieron deite
roquirimientos convinientes á su real servicio ó hacienda, los prendió é
metió en un cubo é cárceles públicas, é los tuvo presos mucho tiempo;*
porque Hernando de Sosa les ordenó los requirímientos por tocar d
servicio de Su Maj., lo echó de cabeza en el cepo, ó lo tuvo doce diii
entre los negros, é le envió á decir que lo ahorcaría é azotaría si lok
defendiese las cabsas de su amo ni de los dichos oficiales de Su Maj^
é habiendo, como había, tenido presos los dichos oficiales mucho tiempo
é puesto en burro á quistión de tormento al tesorero Manuel Despinal,
por ser criado de Su Maj. é tesorero de la gobernación del dicho mi
padre, é porque en los despachos que tomaron en la balsa había visto
las cartas que los dichos oficiales escribían á Su Maj. de los dichos deli-
tos é deservicios é tiranías é robos é los demás quel dicho Frandsoo
Pizarro é Hernando Pizarro habían hecho, los prendió como tirano é al-
zado; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, por ir á robar el oro é
plata questaba en la laguna de Titicaca, se ahogaron en la dicha laguna
diez hombres de los que llevó consigo, á su culpa é cabsa, por el
dicho robo é por les mandar acometer é cosas peligrosas en la dicha
agua, etc.
Lo otro, el dicho Hernando Pizarro, por ser enemigo capital del
dicho mi padre, quitó los indios que tenían algunos vecinos ó los dio á
(lelincuentos que mils lionibres habían muerto en la batalla, porque los
ílestruyoson ó robasen como los destruyeron é robaron las personas a
(juieii los enconieiidó, etc.
Lo otro, que deshizo la fortaleza de Su Majestad é la consintió des-
hacer á nmchas personas, seyendo, como era, la mejor pieza que se ha
visto en el mundo entre gente bárbara, etc.
Lo otro, que después de haber muerto el dicho mi ¡)adre, mostrando
la tiranía é la enemistad que al dicho mi padre tuvo, dijo que «ya que
estoy vengado, lléveme el diablo el alma»; é retrayéndolo de las dichas
palabras algunas personas, é les dijo: «No paréis en esto, que si viera el
infierno abierto y el sillón de la otra parte y el Rey delante y el repos-
tero á los pies y el cuchillo á la garganta, no dejara de vengar mi cora-
zón ni dejar de hacerlo que hace*; é dijo: «Bien sé quel Cardenal de
Sigüenzaé los del Consejo me han de decir en público: mal hecistes. Her-
nando Pizarro, y schms castigado»; y después me meterá en su cámara é
ALMAGBO T SUS COMPAÑEROS 353
me echará los brazos encima, é me dirá: «Bien hecistes, Hernando Piza-
rro, ó otro tanto hiciéramos nosotros», etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro mandó é dio consenti-
miento á que, demás del saco de la cibdad que se hizo el día de la bata-
lla, se diese saco é robo á los indios, é así les saquearon sus casas é man-
tenimientos é haciendas que tenían, etc.
Lo otro, el dicho Hernando Pizarro, como mal cristiano é menos
temeroso de Dios, menospreciando su sacratísimo cuerpo é de los santos
sacramentos de la conñsión, se confesó é comulgó para matar al dicho
Adelantado, mi padre, para provocar á las gentes que creyesen que lo
susodicho lo hacía conforme á justicia, sin hacer restitución de daño
ninguno ni enmienda de su vida ni delitos tiránicos que de antes había
hecho, antes perseverando en ellos como traidor é tiránico y mal cris-
tiano, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, como tirano, denegando
ios términos que conforme á derecho se le pedían, mostrando las leyes
que lo declaraban é hablaban sobre ello en el caso, menospreciando las
leyes en el caso é á Su Majd., decía: «Yo tengo otras leyes en mi cabeza,
que no me guío por esas que me mostráis», etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, yéndole á requerir los
procuradores del dicho mi padre al tiempo que le querían matar, que no
le matase, é hiciese con él otros abtos é diligencias, é lo mismo los oñ-
ciales de Su Majd. ó otras particulares personas, mandó á las guardas ó
sayones que lo guardaban: «Cerrad esas puertas é apedread é amenazad
con tiros de arcabuces á los que hoy vinieren con requerimientos»; como
los apedrearon sin les querer oir ni admitir los dichos requerimientos,
por mejor poder ejecutar su inunción é tiranía, así á los dichos procu-
radores oficiales de Su Majd., como fué á Juan Balza en nombre del di-
cho mi padre, é Licenciado Prado é Dotor Sepúlveda, hacían lo mismo
que le iban á decir el gran deservicio que á Su Majd. hacía en matar
al dicho Adelantado, mi padre, é por declararle los delitos que en ello
cometía é como la tierra se perdería, lo cual podía haber cuatro años,
poco más ó menos; todo lo cual el dicho Hernando Pizarro hizo por la
dicha enemistad capital que al dicho mi padre tenía, é con grande aleve
c traición; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, después de haber
muerto al dicho mi padre ó antes que le matasen, seyéndole notificada
23
354
COLECCIÓH "dK documentos
una provisión real de Su Majd., por la cual mandaba que nadie
tremetiese en conquistar ni poblar en gobernación ajena, so las
en ella contenidas, el dicho Hernando Pizarro, por tener lugar y color
de desterrar de la dicha cibdad y tierra á todos los que seguieron al <
cho mi padre, proveyó al capitán Pedro de Candía y Per Anzures él
otros capitanes para que ftiesen á entrar por la dicha gobernación, (]«
truyéndola primero é robándola totalmente; los cuales fueron, despuée^
haber andado más de unaflo en la dicha gobernación, con cuatrocienCí
liombres, destruyéndola, rancheándola, ürauizájidola en las eoiradas qij
procuraron de hacer; por no ser personas calificados ni oxperimenti
en la guerra y por no saber por dónde ni cómo habían de eutrar, fueron
cabsa que muriesen los dichos doscientos hombres é doscientos cabalki
é veinte mili indios de servicio que llevaban, las cuales eutratlaa siemp
hicieron juntos los dichos capitanes cerca de los Charcas, donde *
el dicho Hernando Pizarro robando la tierra, sin se desabrigar loís
do los otros, á efeto de estar el dicho Hernando Pizarro poderoso
gente para se alzar con la tierra, como lo ha hecho é intentado é pae
en plática con particulares personas, sus amigos, como ha seido
Hernando Bachicao, que dijo á don Alonso Enrique?, quel dicho Hg
nando Pizarro se lo habla dicho é comunicado; é oon la dicha
cación, Lope de Alarcón dijo á la mesa de Francisco Pizarro» su henat-^
no: «Esto está bien hecho» y cuando el juez viniere y no lo tu
tal, quien venció una batalla, dará o vencerá otraéotm^-
mostró el alzamiento del dicho Hernando Pizarro, etc.
Lo otro, quel dicho Hernando Pizarro destruyó é robó lodo laqo
había dende la cibdad de los Reyes hasta la cibdad del Cuzco, qtwi
ciento é treinta leguas, demás de lo que dicho es, consintió ¿ -
dos é gente que rancheasen é cavasen ó abasen todos los pu^i
dios naturales de la tierra é se aprovechasen del oro que loa dic
pudiesen contraptar sin quintar é lo fundiesen en sus casas, é <
mismo lo hacía, que ha fundido en su casa mucha suma é cilot
oro ó plata que robó en la gobernación del dicho mi padre en
tidad de un millón de oro; todo como tirano é traidor é ali^Klo oófl
servicio de Su Majd,
Lo otro, que habiendo el capitán Grabiel de Rojas, tenieutó i
bernador del dicho mi padre, azotado por ladrón, por justicia é i
cia á Duran, el dicho Hernando Pizarro, como asoluto é tirano.
éHÁ
ALMAORO T 8ir6 OOMPAlTeBOS
855
pando la juridición real, lo restituyó en su honra con abto público,
contra todo derecho, en deservicio de Su Majd., en lo cual cometió
jlelito, etc.
Lo otro, digo que los dichos delitos el dicho Hernando Pizarro
[)metíó« según dicho es, por la enemistad capital que contra el dicho mi
iré tovo, en lo tocante á su muerte é de sus amigos, por se alzar con
la tierra de Su Majd., como se alzó; é para sustentar su alzamiento é
tiranía á Mercadillo, porque fué capitán de la batalla é matador de
>mbres, le dio que fuese á poblar la provincia de los Guancachupachos»
Mide destruyó la tierra; y á Vergara, por que fu<^ capitán de arcabuce-
é dio pólvora é arcabuces, le dio la conquista de los Bracamoros,
>nde destruyó su parte; y al capitán Per Anzures, porque encubrió laa
>visione8 de Su Majestad y estuvo escondido, le dio la conquista de
Chunchos, donde mató más de doscientos hombres y otros tantos
aballos y más de veinte mili naturales; é teniendo por servicio haber
muerto la dicha gente é por ser, como eran, de los enemigos del dicho
mi padre y dellos sus enemigos, porque no le había dado lo que le pro-
metió cuando dio la batalla, por se holgar dello, le hizo dar reparti-
iento de indios en la provincia de los Charcas é la vara de teniente de
obemador, seyendo gobernación del dicho mi padre, la cual le tomó con
, dicha tiranía é alzamiento: y por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que por estoviesen tomados todos los puertos á la
de levante é de poniente, hizo á Francisco Pizarro, su hermano,
ludiese á Pedro de Valdivia, su maestre de campo, la gobernación de
5; el cual, usando oficio del Rey, lo hizo gobernador é capitán ge-
1, y le dio por compañero á Pero Sancho, ó le dio provisión dello,
fenáo el dicho Pedro de Valdivia hombre inquieto, bulicíoso, deser-
del Rey, el cual, usando de la misma tiranía é alzamiento, segund
iblico y notorio, prendió á Pero Sancho^ que llevaba por compañero,
[ahorcó á otros de los que consigo llevaba, y declaróse ser alzado, en
ae dijo é publicó que si juez viniese contra él le mataría» y si provi-
enes Su Majd. enviase, se limpiaría, etc, tomando la provisión que del
10 Francisco Pizarro llevaba, é la rompió, deciendo que por su pro-
autoridad había de gobernar; é seyendo avisado el dicho B\ancisco
>, su hermano del dicho Hernando Pizarro, dello, dijo, mostrando
cijo, quél le enviaría socorro por la mar, por donde consta é pares-
ios en el dicho delito, y por tal le acuso, etc.
356 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Lo otro, digo que también envió, por la provisión de Quito, por
gobernador á Gonzalo Pizarro, su hermano, donde resultó mucha des-
trución en la tierra de los naturales, é de otras cosas que por la prosecu-
ción más largamente parescerán, á la cual me remito, los cuales delitos
cometió con ánimo diabólico y como hombre tirano, alzado, aleve, trai-
dor, quebrantador de las fees y pleitos menajes, matador de los vasa-
llos de Su Majestad, robador de la mar é de la tierra, usurpador de la
juridicion real, é por tal lo acuso, etc.
Por que pido á vuestra señoría me haga cumplimiento de justida
del dicho Hernando Pizarro, é administrando aquélla, lo declare por
aleve, traidor, alzador é robador de la tierra de. Su Majd., ó quebranta-
dor de las fees, pleitos menajes, matador de más de dos mili españoles
é más de trescientos mili indios naturales, robador asoluto de todo este
reino, usurpador de la juridicion real é de la suprema de Su Majl,
matador del Adelantado, gobernador, capitán general por]¡ Su Majd.,
que fué el dicho mi padre, declarando el dicho Hernando Pizarro ser
alzador de la tierra, robador del reino é hacer é haber hecho las tira-
nías, traiciones é delitos en mi acusación contenidos, condenándolo á
que sea hecho cuartos é publicados sus delitos; é si más pena ó maycnr
se le puede dar, pido se le dé con las mayores instancias é ahincamieo-
tos que de derecho se requiere; é pido declare al dicho mi padre ser
principio, medio é fin de haber ganado este reino é haber servido á Su
Majd., é ser muerto sin culpa por roballe su gobernación; é si otra acu-
sación más en forma se requiere, protesto de se la poner como de dere-
cho mejor haya lugar, é si más soleuidad se requiere, el muy magnifico
oficio de vuestra señoría imploro, y juro á Dios y á esta cruz y á las pa-
labras de los santos cuatro evangelios, questa querella y acusación que
pongo no es maliciosa, salvo por alcanzar complimiento de justicia coa»
tra el dicho Hernando Pizarro; lo cual ante todas cosas pido, La cual
dicha acusación é querella pongo, si es necesario, en presencia é con
licencia de mis curadores, é las costas pido é protesto. — Don Diego if
Almagro, etc.
E después de lo susodicho, catorce días del dicho mes de Dicieml»e
<lol dicho año, antel dicho señor teniente general y en presencia de mí,
el dicho Pedro de Valdés, escribano, el dicho Juan Rodríguez Barragífl
])resentó, para su descargo, el escripto siguiente, etc.:
ALMAGBO Y SUS COMPAÑEROS 357
EBCBIPTO PRESENTADO POR JIJAN RODRÍGUEZ BARRAGÁN
PARA SU DESCARGO, SACADO DEL PROCESO DE DON DIEGO DE ALMAGRO
Ilustre é muy magnífico señor: — Don Diego de Almagro, hijo del
adelantado don Diego de Almagro, gobernador é capitán general del
Nuevo Toledo, parezco ante vuestra señoría y quejo criminalmente de
•don Francisco Pizarro, gobernador de la Nueva Castilla, y de los de-
más que por la pesquisa culpados se hallaren, y contra él digo lo si-
guiente, etc.:
Lo uno, que reinando en las Españas el Emperador é Rey nuestro
señor y la Reina doña Juana, y seyendo en la Iglesia de Dios nuestro
Sumo Pontífice, etc., el dicho don Francisco Pizarro, con poco temor de
Dios Nuestro Señor y de la real justicia, con ánimo diabólico y diabóli-
co pensamiento, en los días de los meses de los años del año del mili é
quinientos ó veinte é seis ó veinte é siete é veinte é ocho é veinte é
nueve é treinta é treinta é uno é treinta é dos é treinta é tres é treinta é
cuatro é treinta y cinco é treinta é seis é treinta é siete ó treinta é ocho
é treinta é nueve é cuarenta é cuarenta ó uno, hasta que vuestra señoría
vino á este reino, el dicho don Francisco Pizarro, pospuesto el temor de
Dios y del Rey, con enemistad capital que tuvo é siempre ha tenido al
dicho adelantado é gobernador don Diego de Almagro, mi padre, come-
tió los delitos seguientes, etc.:
Primeramente, que en el dicho año de veinte é seis, seyendo, como
era, el dicho mi padre muy servidor de Su Majd., é deseoso de hacer
tales é tales servicios que Su Majd. fuese muy servido dellos, teniendo
amistad é compañía con el dicho don Francisco Pizarro, teniendo noti-
cia queste reino estaba por conquistar y que Su Majd. sería muy servido
que se descubriese, conquistase é pacificase, el dicho mi padre, estando
en la cibdad de Panamá, ques en el reino de Tierra Firme llamado Casti-
lla del Oro, seyendo gobernador al presente el gobernador Pedrarias de
Avila, el dicho mi padre negoció con W dicho Pedrarias de Avila que
les diese el descubrimiento de la dicha Nueva Castilla, llamada Perú, y
quél se ofrescía á gastar todo lo que tenía para mejor servir á Su Majd.,
porquel dicho mi padre tenía compañía con el dicho Francisco Pizarro, su
compañero, teniendo, como tenía, el dicho mi padre voluntad é fun-
damento de le honrar éfavorescer, por ser, como era, el dicho Francisco
358 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Pizanro hombre incapaz é de poca habilidad; para le mejor honm
negoció con el dicho Pedrarias de Ávilla le diese el dicho cargo de ca-
pitán, habiéndose ofrecido el dicho roi padre á sufrir sus torpezas é in-
habilidades é favorescer con gentes y caballos é navios, armas é dineros
é mantenimientos; á cuyo pedimiento el dicho gobernador Pedrarias de
Ávilla dio el dicho cargo de capitán al dicho Francisco Pizarro, é dado,
el dicho mi padre dio toda la posibilidad que al presente había de na-
vios, gantes, armas é caballos, é fué tal concierto quel dicho Frandsoo
Pizarro viniese á descubrir la costa del Mar del Sur, y quel dicha mi pa-
dre quedase á hacer más gentes, por ser, como era, hombre bien quisto,
sulicito, hábile, é suficiente, que llevase el socorro nescesario para la dicha
jomada; y con este concierto pasó el dicho Francisco Pizarro á descubrir
la dicha costa con compañía y hermandad que entre ellos bobo, que
fuese hermanable y partible las honras é ganancias de la dicha joma-
da, etc.
Lo otro, digo que, partido el dicho Francisco Pizarro con la dida
gente, por ser, como era, hombre de mala providencia é habilidad é pn-
silánimo de hombre é poquedades que tuvo, dio cabsa é á su culpa nm-
rieron muchas gentes de las que consigo llevaba; y él y todos murieran
si no fuera por el dicho don Diego, mi padre, que llegó con nuevo so-
corro de gentes, armas é caballos que llevó é por el ánimo que á la gente
dio con su llegada é con la buena manera que con los naturales tuvo
en les hacer la guerra en las guazábaras é rencuentros que con los di-
chos indios tuvo, donde le quebraron im ojo en la dicha guerra, por lo
cual y por su buena diligencia hubo fundamento, que de otra manera no
lo hubiera por cabsa del dicho don Francisco Pizarro é por su mah
providencia y poca voluntad quel dicho don Francisco Pizarro tenía de
servir á Su Majd., no bebiera efeto si por el dicho mi padre no fuera, é
por el celo que de servir á Su Majd. tuvo é por el dicho mucho recabdo
de na\^os, barcos, gentes, armas y caballos que á la tierra trujo con el
dicho socorro, etc.
Lo otro, digo quel dicho Francisco Pizarro, por los sus defetoay
poco celo de servir á Su Majd., se volvió huyendo al pueblo de Chachami
desmamparando la gente, diciendo palabras flacas de pusilanimosidad,
desanimaba la gente que consigo tenía, é por otras cabsas puso Ules é
tales temores en la dicha gente, que desmampararon muchos dellos b
dicha jornada y dejaron al dicho Francisco Pizarro é fueron á infonnar
ALMAOfiO T 8UB COMPAÑEROS
359
icho Pedrarias de Ávila, diciéndole quel dicho capitíin Francisco
'O era hombre inhábile y mal quisto y había dado cabsa de muchas
inertes; que proveyesen capittin, que lo prendiese é castigase é prove-
quien hiciese la dicha jornada; lo cual visto é sabido por el dicho
rnador, con acuerdo del cabildo de Panamá, hubo acordado de en-
por el dicho don Francisco Pizarro é castigar sus dehtos, etc.
Lo otro, digo questando en los dichos acuerdos el dicho adelantado
Diego de Almagro, mi padre, dejando la mejor orden que pudo
entrel dicho don Francisco Pizarro y la dicha gente, volvió á la cibdad
de Panamá por nuevo socorro de gente ó armas ó bastimentos pSLra
ituar la dicha jornada á traer las cosas nescesarias y convinientes para
trvício de Su Maj. se acrescentase y los secretos de ía tierra se su-
íu, y con su llegada hizo relación al dicho gobernador Pedrarias de
iUa del estado de la tierra y que la enavertencia y f aciUdad del dicho
Francisco Pizarro dejaba soldada con buena orden que le había
lo é nueva concordia que entrél y la gente dejaba, y que quedaban
conformes, y quól venía por gentes y proveimientos por la dicha
que le rogaba al diclio gobernador Pedrarias de Avila dejase
ir la dicha jornada, ofreciéndose el dicho mi padre de sufrir las
del dicho don Francisco Pis^arro, etc.
Lo otro, digo que, caso quel dicho Pedrarias de Ávilla y el dicho
ido estaban indignados contra el dicho don Francisco Pizarro por
dichas faltas, por ruego del dicho mi |mdreparóel dicho castigo, con
idición que con el dicho mi padre bobo que dende en adelante hicie-
dicha jornada el dicho rui padre, porque ansí convenia al servicio
Su Maj, y á hi pacificación de la tiejTa, é así se asentó con el dicho
de Avila y le dio nuevos poderes al dicho mi padre de capí-
para hacer é acabar la dicha jornada en nombre do SuMaj,, y man-
,que dende en adelante obedesciese la dicha gente al dicho mi padre
tal capitán é cumpliese sus mandamientos, etc.
Lo otro, digo que, aceptados los dichos poderes por el dicho mi pa-
atento que era hombre muy bien quisto, magnánimo v quo tenía
íhos amigos, procuró de llevar consigo los más que pudo, haciendo
ivoresciendo al dicho don Francisco Pizarro, su compañero, é á sus
108 é amigos, con su buena inclinación é voluntad sobre questaba
lo; é con su buena diügencia, procurando de llevar adelante el
ICIO de*Su Maj,, é que no quedase falto en cosa, fue con el dicho so-
360 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
corro é se juntó con el dicho gobernador don Francisco Pizarro, é con
su llegada é favor que consigo llevó de gente, animó lo que allá estaba,
reprendiendo al dicho don Francisco Pizarro sus malas providencias é
poquedades, poniendo delante el servicio de Dios y del Rey y lo mudia
que debían los buenos á lo que eran obligados á quien son, ofreecieiido
á unos é otros su hacienda, favoresciendo al que no tenía; en tal manen
que puso tanto contento en todos, que los llegó hasta el pueblo de Pa»-
no, dejando al dicho Francisco Pizarro amigo é conforme con su gente,
en el río de San Joan, porque no hobiese falta en la dicha jomada; el di-
cho mi padre procurando de nunca descansar hasta acabar lo quehabia
prencipiado, volvió á Panamá por caballos é gente, con acuerdos é yo-
luntad del dicho don Francisco Pizarro é los compañeros que con á
quedaban, etc.
Lo otro, digo que, partido el dicho Adelantado, mi padre, por la
dicha gente é caballos ó cosas nescesarias para fenescer el dicho viaje,
el dicho don Francisco Pizarro, proseguiendo en su mala condición que
siempre tuvo, no mirando lo que tenía entre manos y la conformidad
quel dicho Adelantado había dejado entrély su gente, de nuevo usando
de su mal gobierno, tuvo tales é tales términos con los compafieros que
con él quedaban, que murieron muchos dellos; é como la gente que con
él quedaba viese su mal gobierno y perdición que con el dicho don
Francisco Pizarro tenían por su mala providencia y condición, é mise-
rias que cou ellos tenía, se quisieron amotinar é alzar contra él para le
matar y tomarle ün navio quel dicho mi padre le había dejado y vol
verse con él á Panamá y hacer relación al dicho gobernador Pedrarias
de Avila, é declarar las faltas y culpas del dicho don Francisco Pizarro,
para quel dicho gobernador le castigase é mandase que no entendiese
más en la dicha jornada por la dicha inhabilidad quel dicho don Fran
cisco Pizarro tenía, é pedir que solamente el dicho mi padre fuese n
capitán por tener las dichas calidades que convenían para que mejor se
acertase el servicio de Su Maj. y se acabase de hacer la dicha jor-
nada, etc.
Lo otro, digo questando en este punto la dicha gente, el dicho Ade-
lantado, mi padre, volvió de vuelta del dicho viaje con gente é cabalte
é mantenimientos é cosas nescesarias y con navios que había comprado,
á tal lugar é tiempo llegó el dicho mi padre, que la dicha gente estah
para hacer el dicho desatino é desmamparar la tierra, que con su llegadi
yt
ALMAGRO y SÜB COMPAÑEROS
deron tantas alegrías, diciendo quel dicho Adelantado, mi padre, ha-
bía seido el principio del buen principio de la dicha jomada é sería
medio é fin f>ara la acabar é concluir, é que hacfa muy grandes servn-
á Su Majd., con lo cual é con las dádivas é proveimientos ó nuevo
rro, cesó el dicho motín é prosegiiieron el dicho descubrimiento é
3, teniéndose por bien regidos é gobernados con el dicho Adelantado,
nú padre, riendo que era su capitán por proveimiento del dicho Pedra-
rios de Avila, é de Pedro de los Ríos, después del dicho Pedrarias Da*
vila, y que era el dicho mi padre animoso y dadivoso, é que t raptaba
muy bien la gente, le quisieron ó hicieron el dicho viaje y desta manera
proeeguió adelante hasta llegar á Tacamez, etc.
Lo otro» digo questando en el pueblo de Tacamez el dicho don
Francisco Pizarro, como hombre que se contentaba con poco é no tenía
el servicio de Su Majd, en lo que razón era^ quiso desmamparar é dejar
la gente que consigo tenía, deciendo que le bastaba á él labrar é sembrar
de maíz y comida, é comer un poco de vaca é puerco, como hacia su
linaje, é que no quería aer duque, ni conde, m marqués, y se quería
ntentar con un rancho en que estuviese y una hamaca en que dur-
ase, como liacían otros de su manera, en lo cual insistió con todas sus
lerzas, y de heclio quisiera desmamparar la dicha armada y dejar el
descubrimiento, no mirando el servicio de Su Majd., si el dicho
padre no se lo estorbara, etc.
Lo otro, digo que, visto por el dicho Adelantado, mi padre, cómo
dicho don Francisco Pizarro quería acabar la mala cuenta sobre que
tmpre estuvo ftmdado, no mirando la poquedad que hacía é que era
de ser punido é castigado, y que Su Majd. serla dello muy deser-
y que le increparían su pusilanimidad é poquedad, el dicho Adelan-
te puso por delante el servicio de Dios y del Rey, anteponiendo á
las cosas del mundo, dándole ejemplo de otros, é las faltas que
bian tenido haciendo poquedades, e la gloria que ganaban haciendo
que debían^ ó las grandes debdas en questaban metidos, é lo mucho
habían gastado, que no curase de hacer cosa tan torpe y fea y de tan
ejemplo á los que lo oyesen; quel dicho Adelantado, raí padre, no
consintiría tal, antes perdería la vida que no dar tan mala cuenta» ni
menos consentir que la diese él, porque sería el mayor deservicio á Su
Wajd, que se había hecho, y podría ser el mayor servicio proseguiendo
elante y que perdiesen ambos las vidas, porque, perdidas en servicio
362 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
de Su Majd., ganaban honras, y lo contrario disfamia perpetua; é que
si el dicho Francisco Pizarro no lo quería hacer, quél solo lo haría ooq
sus amigos é navios é con toda la gente, pues él la había allegado é
acabdellado por su persona é hacienda é buena industria, é otras mu*
chas palabras do repreinsiones que dijo al dicho don Francisco Pizano
para estorbar el dicho desatino, que á todos paresció bien; y acordado
en ello con el dicho mi padi'e, el dicho don Francisco Pizarro, avergon-
zado de la dicha torpeza que hacer quería, concedió en seguir la volim-
tad del dicho mi padre, con tanto quel dicho Adelantado volviese á
Panamá por más gente y proveimientos. Aunque á la gente se le luio
de mal quedar con el dicho Francisco Pizarro, aceptaron la voluntad
del dicho Adelantado, por ser cosa conveniente, é le rogaron que hideBe
el dicho viaje por el dicho socorro; é partido á lo hacer, como había qae-
dado, el dicho Francisco Pizarro se recogió á la Isla del Glallo, pi^qi»
no se atrevió á seguir su viaje é proseguir el dicho descubrimiento m
el dicho mi padre, é ido á la dicha isla, usando de su mala condidÓD, al
dicho Francisco Pizarro comenzó á traptar ian mal á la dicha gente, qos
de conformidad acordaron de escribir al dicho gobernador, Pedro de ios
Ríos, que los sacase de cativos é mandase quel dicho Franóisco Pixan»
no entendiese en la dicha jomada, que antes sufririan ser muertos todoi
que tenello por capitán, y que si quería el dicho Gobernador que vinieBe
en efeto, les diese por su capitán al dicho Adelantado, por ser, como en,
bien quisto de todos, é liberal, é hombre de guerra y cual convenía pan
el servicio de Su Majd., etc.
Lo otro, digo que, á pedimiento de la dicha gente, el dicho goberna-
dor Pedro de los Ríos proveyó al capitán Tafur para que prendiese al
dicho don Francisco Pizarro ó pusiese la gente en hbertad, lo cual é al
dicho tiempo llegó el dicho Adelantado, mi padre, ó visto que si la gente
se deshacía, el dicho descubrimiento no podría haber efecto, poniendo
adelante el servicio de Su Majestad, por quel dicho Francisco Fizar»
no fuese afrentado, hizo ciertos requerimientos al dicho Gobernador y
cabildo, poniendo los inconvenientes y daños que á Su Majestad se sí-
guían en les sacar é impedir la dicha gente, é por otra parte, le rqgá
poniendo delante al dicho Gobernador el servicio de Dios y del Rey, J
por su ruego y por los inconvenientes que puso, se detuvo la dicha ét
terminación del dicho capitán, y con cartas que escribió á la gente é al
dicho don Francisco Pizarro, los animó é sostuvo, por manera que» ■(
▲lmáobo t sus compañeros 363
hizo por industria del diciio mi padre el dicho descubrimiento entera-
; mente, hasta saberse los secretos de la tierra; é sabido, se acordó quel
dicho don Francisco Pizarro viniese á Panamá é de ahí se fuese á los
reinos despaña á informar á Su Majestad del suceso; el cual, temiendo
que Su Majestad le castigaría por los muchos delitos que había fecho é
muertes de hombres que había cabsado é falta de habilidad é dineros,
dejaba el dicho don Francisco Pizarro de dar la dicha relación personal-
mente, y el dicho Adelantado, mi padre, visto el mucho temor y falta de
dineros, le buscó entre sus amigos mucha suma de pesos de oro é le
dijo lo que convenía é le puso en el camino del servicio de Su Majestad
y que le fuese á dar cuenta de lo sucedido é pediese la gobernación de
merced para ambos, pues en ello Su Majestad sería servido, vistos los
gastos quel dicho Adelantado había hecho é la voluntad que de prose-
guir en su real servicio tenía adelante; y ansí fué capitulado entre am-
bos, que para ambos se pidiese ó toviesen compañía y hermandad en
todo lo porvenir; y con estos conciertos partió el dicho don Francisco
Pizarro é se quedó el dicho don Diego de Almagro, mi padre, etc.
Lo otro, digo que, seyeudo el dicho don Francisco Pizarro, como es,
y al presente era, malo y de mala intinción, en lugar de decir verdad á Su
Majestad y complir lo capitulado entre el dicho mi padre y él ó pedir
las mercedes igualmente, como entre ellos quedó, y hacer relación de los
dichos servicios del dicho mi padre, con gran falsedad é diabóUco pen-
samiento, reinando en él toda invidia é cudicia sobre que era fundado,
informó á Su Majestad falsamente, diciendo él haberle servido y no otro
alguno, pidiendo para sí la merced de la dicha gobernación, pospuesto
todo el temor de Dios y de Su Majestad, fundado en la dicha codicia,
pidió la dicha merced, habiendo seido el dicho Adelantado, mi padre, el
que la merecía é mereció, é por los dichos conciertos habiendo quedado
de igualdad é igoalmente pedir las dichas mercedes, por la falsa relación
que hizo el dicho don Francisco Pizarro informando á Su Majestad de
la gloría que no había ganado, quitándola al dicho mi padre, negoció
para sí lo que era de ambos é más justamente del dicho Adelantando, mi
padre, en lo cual cometió delito, etc.
Lo otro, digo que. vuelto de los reinos despafia á la cibdad de Pa-
namá el dicho Francisco Pizarro y el dicho Adelantado, mi padre, ha-
biéndolo desempeñado de sus debdas á él é á sus hermanos Hernando
é Juan é Gonzalo Pizarro, que consigo trujo de los reinos despaña, pa*
364 COLECCiÓH 0E DDGÜKEKTOS
_ mdo por ellos rnáa de cinco mili pesos de oro e» que venían addMJft.
doij y caso quel dicho mi padre estaba muy adebdado por el dicho iijk
P cubrimiento, loa buacó entre sua amigos para los deeempefiar, topo
dicho* caso que con él no hablan cumplido lo que había capituladla '
ílicho don Francisco Pizarro, el dicho mi padre hizo el dicho
por servir á Su Majestad, qne porque no sa perdiese la dicha anaai
B.que estaba principiada^ sin embargo de la dicha ingr&titnd^ de La <li
falsedad que con el dicho mi padre tn vo en la dicha negociación, el dicho.
Ad elautado, dejando su interese, mirando el real serFicio de Su lla|<
tad, dio tos dichos farorea^ etc*
I Lo otro, digo quel dicho Adelantado^ demás de loa dichoa prad*
Bp00 é fundamento que de servir á Su Majd. tuvo é de lionrur al dicha'
don Francisco Pizurro y sui hermanos, como hombre libre de toda
dad, fundado en servir é morir por el servicio, sí detemainó é deliberávl
sin embargo de las dichas ingratitudes del dicho don Franciaoo Piasrro,
■ de buscar navfofí é gentes, como buscó, por el poco crédito qtiel dichoi
don Francisco i^izarro tenia en la tierra, por ser malo é mal qoiito é de'
mala inclinación, condición de miserable, é por otras calisas, por
de las cuales» ni la gente quería ir con él, ni quién le diese ni pi
un peso de oro ni aun te fiaban en la carnicería un real da cam^; y
^ dicho mi padre, por ser bien quisto y magnánuno^ de sus hacienda!
entre sus amigos buscó lo con vi ni ente para la dicha armada. uaffOfl,
gentes, cabaitos, hasta enviar al dicho don Francisco PizaiTO en la dldn
jomada y se quedó él para llevar lo restante, en seguimiento del dicho
don Francisco Pizarro, etc.
Lo otro, digoquestandaen la gobernación que Su Majd. había dsde
al dicho don Franri^ro Pizurro, no miran 'lo In^ !ieneficÍ0í^ rj^U") r ^«
hermanos habían resdbido del dicho mi padre, caso que tenían hedía
compañía é instrumento público de igualdad de ganancias y honras en
la tierra, usando de ingratitud, persuadiéndole á ello Hernando Pizairo,
su hermano, intentó de deshacer la dicha compiBifiía é alzársele con ks
ganancias della, no mirando que fué el primer fundador y el que sua-
tentó lo uno é otro á fuerzas de brazos é costa de hacienda é pérdida &
un ojo; é ansí lo puso por obra el dicho don Francisco Pizarro, que des-
pués de haber ido el dicho mi padre en tres navios grandes, suyos, gran-
des, cargados de caballos é gentes é bastimentos para la dicha armada,
llegando adonde estaba el dicho don Francisco Pizano é la gente, ha-
ALMAGRO T SUS COMPAÑEROS 365
biéndole dado y entregado como á compañero y hermano, el dicho don
ÍVancisco Pizarro y la gente, no guardando cosa alguna de lo con él
capitulado, antes queriendo ir contra ello, se quiso alzar con todo, que-
riendo, como hombre tirano, quedarse con la hacienda del dicho mi
padre, adquiriéndola para sí, no mirando que Su Majd. le mandó que
con el dicho mi padre sostuviese é tuviese é compUese la dicha com-
pañía, como la había capitulado é prometido á Su Majd. de lo con-
plir, etc.
Lo otro, digo que después de preso el señor principal, llamado en
lengoa de indios AtabaUba, estando en su poder en la dicha prisión é
los indios debajo de la obediencia de Su Majd., usando de su tiranía el
dicho don Francisco Pizarro y sus hermanos, mataron y consintieron
matar más de diez mili indios, de los que con el dicho Atabaliba esta-
ban, sin que ellos hiciesen fuerza ni resistencia alguna, solamente por
los robar é tomar sus haciendas é mujeres é hijas, etc.
Lo otro, digo que teniendo preso al dicho cacique AtabaUba, el
dicho don Francisco Pizarro le liizo muchos malos traptamientos é le dio
ocasión al dicho AtabaUba para que ordenase de matar á los cristianos,
é ansí lo tenía ordenado é deUberado de hacer, ó saliera con ello, si el
dicho Adelantado, mi padre, no llegara en el dicho tiempo con mucho
socorro de gente, caballos, que á su costa ó misión trujo, por cuya cabsa
no hobo efeto el dicho alzamiento, etc.
Lo otro, digo que, habiendo hecho el dicho socorro el dicho Ade-
lantado, mi padre, ó asegurado al dicho Atabaliba é á su gente, el dicho
don Francisco Pizarro, tiránicamente, pertenesciendo á Su Majestad el
principal tesoro quel dicho Atabaliba dio é le fué tomado, usando de poder
absoluto, posponiendo el temor de Dios y de Su Majd., hizo partes del
oro é plata é piedras preciosas quel dicho Atabaliba dio, mejorando á sí
é á sus hermanos en lo que quiso, en lo que de derecho no le pertenes-
cía, quitándolas á los que vinieron en el dicho socorro, tomando la glo-
ria para sí, quitándola al dicho mi padre, seyendo suya la honra, como
de hecho le pertenescía, por ser principio é medio é fin que estos reinos
se ganasen, é por el principal socorro, que al tiempo quel dicho Ataba-
liba tenía concertado de matar los dichos españoles, trujo, por cuya cabsa
él y la gente del dicho socorro no solamente pudieron decir que gana-
ron la tierra, pero aseguraron lo questaba ganado é los quintos reales
do Su Majd.; no obstante esto, le quitó sus partes el dicho don Francis-
zas, robos é tiranías, en todo lo cual el dicho don Frai
hizo y consintió por su mal gobierno de la dicha tiranía; ei
tió deUto, é ha de ser punido é castigado, etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro é si
criados, añadiendo deUto á delitos, tiranía á tiranías, teni
consigo preso al dicho Atabaüba, en lugar de le informar
servir á Su Maj., pues para ello tenía principal fiíndanae
el dicho Atabaliba, porque no se quejase á Su Maj. de las
de haciendas, de mujeres, de hermanas, hijas é pariente
tiranías que contra él y contra el servicio de Su Maj. hat
é de muchos malos traptamientos que le habían hecho, <
supiese la mucha suma de pesos de oro é marcos de plat
dado el dicho Atabaliba é otros señores, é por otros ñnes,
vicio de Dios Nuestro Señor é de Su Majestad, con gra
contra todo derecho, lo mató sin cabsa que para ello hol
oído de justicia, en lo cual cometió grave delito ó hizo gi
á Su Maj., porque mató al dicho Atabaliba contra todo
cuya muerte Su Maj. perdió mucha suma de pesos de or<
plata de sus quintos reales, de más de la paz é concordi
«n la tierra, por cuya muerte no la hobo, antes se alzaron
tañes suyos, como fué Calicuchima é Quizquiz, é muchoi
alzaron en la tierra, donde mataron muchos cristianos, á
pitanes alzados á cabsa del dicho don Francisco Pizarro
gobierno se alzaron, y el dicho adelantado don Diego de
padre, los conquistó é trajo á la obediencia de Su Maj.,
dicho don Francisco Pizarro cometió grave deUto, é ha de
ALMAQRO y BUS COMPAÑEROS
367
3n*Ma]\, é hacer todas fuerzas é prisiones, añadiendo delitos é
.nías, levantamiento á levantamientos, fué á la cibdad del Cuzco y en
partes que allí so hicieron tomó para sí é para sus hermanos, cria-
\ é amigos, sin razón ni cuenta^ todo lo que quiso, ansí de lo tocante
u Maj. como de la compañía; y lo peor desto es, queriendo la gente
íer \xa servicio á Su Maj, de mucha suma de oro é plata, como mal
f} é vasallo c administrador de la justicia real que le era encarga -
k lugar de dejar hacer á la dicha gente el dicho servicio, granjeó
hiciesen á él» é se lo hizo en cantidad de valor de cient mili pesos
Pp é más, en lo cual cometió rohos é fuer/^a, é ha de ser restituido Su
con más el tres tanto, de más de las penas del derecho, é por lal lo
ISO, etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro, en lugar de traer á
paz los indios, los de paz traer á la convirsión é dotrina de la Santa
uire Iglesia é industriarlos en nuestra santa fee católica, é descargar
conciencia de Su Maj. é asosegar los robos ó asolamientos desta
por su mal gobierno no dejó de enleuder en el servicio de Su
y en la convirsión de los indios naturales, antes los consintió
idolatrías y costumbres gentíllicas, y les hizo muchos malos trajN
atos, destruyendo la tierra é robándola é consintiéndola robar é
jir é forzar sus mujeres é hijas, por su mal gobierno y poco celo
I real justicia, etc.
otro, digo que contra el tenor y forma de las leyes é premáti-
Sus Majestades, ó de las ordenanzas é capitulaciones é manda -
DS reales que Sus Majestades mandan quel oro é plata se traiga á
idón é lugar notorio conocido para ello ante los oficiales de Su
[donde se funda é manifieste ése pagúelos quintos é derechos
el dicho doQ Francisco Pizarro, en menosprecio de lo mandado
^u Maj., con gran violencia ú menosprecio, en su propia casa é por
>pia autoridad, muchas é diversas veces hizo fundición é fundicio-
in manifestar lo que era de rescates y enterramientos, ni no lo que
leseía á Su Maj., teniendo muchos fraudes para lo encubrir de los
les de Su Maj., lo cual fué publico é notorio en la dicha cibdad del
), Jauja, Cajamalca y esta cibdad, y otras partes; ó no solamente
criados que por su mandado lo hacían, antes consintió á otros
[IOS sus amigos e parciales que lo luciesen, porque encubriesen
ro, en lo cual cometió deUto é dehtos é de ello está liecha infor-
868 OOLBOCIÓV ]>■ D00VKSVT08
nuuáón por ü Obispo de Panamá, la cual pido ae mande ponar en t
prooeao; ó por tal lo deaonoio ó acoso, etc.
Lo obo, digo que, pan mejor defrandar lo toomte á la bnana
bernadón é adminiatradAn de la real jostida^ contara él tenor é
de ha leyes épremáticas, dio cargos de jnstkiaéhiio sos logBna
tes á Hernando é Joan Fisarro, sos hermanos, no lo pndieniioBsr,
porque todos, so color de justicia, podiesen robar la tícRa é
6 juntar muchos pesos de oro, 6 los envió á la cibdad del Ckusoí,
cuales, con su favor 6 con los dichos cargos, hideron miidbaa
fuerkas é opresiones, ansí contra los espafioles como contm los
torales de la tierra; en los coales cargos les dio el caciqíie I^ga, ym^ ^
que se aprovechasen, como se aprovecharon, en gran perjuicio de k j
tierra 6 deservido de Su Májd., etc.
Lo otro, digo que los didios sus hermanos le pedían ofaaa coaai^á ]
los cuales, manifestando lo mal que había hecho, dedalea eo vsspossta; -|
cHarto os he dado en os entregar d cadque Inga: allá oa aveoí con A ■
j os aprovediad»; por cuya cabsa Hernando é Juan é Gkmaalo Fiaom,
sus hermanos, por su mandado é favor i avillanteaa qa0 paia eflo leí
dio d dicho don Frandsco Fisarro, hidenm mnchoa malos
toa al dicho Inga é á los otros señores é prindpales que oon él
robándoles, tomándoles sus hadendas, quemándolo, llamándolo de pío
al dicho Inga, tomándoles é consintiendo tomarles sus mujerea < hqai
para mancebas; é para le amedrentar para que les diese mucha canlídsd
<Ie oro, Uevantando el que se quería alzar, prendiéronle, poniéndole
guardas á sus criados é amigos, los cuales amigos é consortes, en logar
cíe los guardar, lo meaban y escupían en la cara, le robaban su badenda,
llamándole perro, que lo habían de hacer quemar si no les daba mucho
oro; é tomándoles sus mujeres, como fueron Alonso de Toro, Tomás
Vázquez, Pedro del Barco, Grómez Máznelas, Pedro Pizarro, Gregorio
Setiel, Francisco de Solares, Diego Maldonado é Alonso de Mesa é otas
personas que por la pesquisa parescerán; é fueron tales é tan diabóliooB
los malos traptamientos é injurias quel dicho Inga rescibió, que muchas
veces decía que le ahorcasen, si no, quél se ahorcaría, no pudiendo sa-
frir las dichas injurias é robos; todo á íin de se aprovechar del oro que
tenía, contra el servicio de Su Majd., en lo cual cometió delito el dicho
don Francisco Pizarro en lo consentir é los demás en lo hacer, etc.
Lo otro, digo quel dicho Inga, por los dichos temores, dio mucha
ALMAGRO T SUS COMPAÑEROS
369
de pesos de oro é marcos de plata á los susodichos heniianos del
icho don Francisco Pixarro, las cuales torpezas é fealdades fueron tantas,
le no pudiéndolo sufrir el dicho Adelantado, mí padre, se lo reprendió
luchas veces al dicho don Francisco Pizarro y sus liermanos» ponión-
úe el servido de Su Majd. delante, é cuánto mal é daño podría venir
el dicho Inga se alzase por los malos traptamientos que se le hacían;
1© le rogaba que lo traptasen bien, que castigasen A quien le hiciese
1; á lo cual, en lugar de tomar su consejo é parescer, hizo gente Juan
irro, su hermano, contra el dicho Adelantado, mi padre, queriéndole
atar en la cibílad del Cuzco ó echar della, porque no hobiese qtiieu
aprehendiese sus delitos, en lo cual Su Majd. fué deservido, y el dicho
}n Francisco Pizarro y sus hermanos cometieron graves delitos ó tira-
s; é por hil lo acuso, etc.
Lo otro, digo quol chcho don Francisco Pizarro, visto quc4 dicho mi
reprendía los dichos delitos é violencias que á los dichos indios se
hacían, perseverando é proseguiendo en sus tiranías, teniendo aviso
[cartas que Su Majd, había hecho merced de la gobernación del Nuevo
^ledo al dicho mi padre é que la cibdad del Cuzco caía en loa límites,
cuánto bien quisto era despañoles é indios, el dicho don Francisco
arro, en lugar de tomar su consejo é parescer é holgarse con lo que
3u Majd. mandaba, intentó de lo querer matar é prender; é porque 1©
fueron á la mano algunas personas quel servicio de Su Majd. procura-
ban» hizo asiento é nueva capitulación con el dicho Adelantado, mi
re, en todo lo habido é por haber fuese de ambos» hermanable e
tibie, y quel dicho Adelantado fuese á descubrir ó saliese de la cib-
del Cuzco, el cual lo acebtó porque no le matasen, poniendo por
ite el servicio de Su Majd., en lo cual Jie ron asientos con juramen-
é pleitos homenajes, treguas é segiu*os, los cuales quebranto el di-
|u> don Francisco Pizarro, en lo cual cometió dehto é quedó perjuro y
aentido el dicho don Francisco Pizarro por lo no complir; é por tal lo
iso, etc
Lo otro, digo quel dicho Adelantado, como temeroso de Dios Núes-
I Señor é de su principe, por le servir más, fué á descubrir las pro-
iciaa de Chille, á la parte de levante hacia el Estrecho, donde descu*
ló, ganó é conquistó muchas tierras é provincias, más de setecientas
las, con quinientos hombres y más, á su costa y misión, donde gasttV
de quinientos mili pesos de oro, mientras el dicho don Francisco
24
1
370 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
Pizarro y sus hermanos se aprovechaban é consentían aprovechar, robir
y quemar muchos indios é señores y tomarles sus haciendas, en gm
deservicio de Su Majestad é destruición de la tierra, etc.
Lo otro, digo questando el dicho mi padre en la dicha conquista, d
dicho Hernando Pizarro vino de los reinos despafia, el cual habla ido á
negocios del dicho mi padre é Grobemador, su hermano, y trujo las pro-
visiones de la gobernación del Nuevo Toledo para el dicho mi padre, te
cual comunicado entrel dicho don Francisco Pizarro y Hernando Piza-
rro, en que por la merced páresela Su Majd. hacer merced al dicho mi
padre, complidas doscientas y setenta leguas de gobernación que dende
el río de Santiago corrían, al dicho don Francisco Pizarro, prencipiasen
doscientas sucesivamente del dicho mi padre; sabido ó consultado entre
ambos que cabía el Cuzco en sus límites, el dicho gobernador don Fran-
cisco Pizarro dijo é publicó que no había de entrar al dicho Adelan-
tado, mi padre, el Cuzco, aunque lo mandase el Rey; y que sobre ello
liabía de morir, y quel dicho Hernando Pizarro hizo mal en ello, no mi-
rando los juramentos é pleitos menajes que entre ellos habían pasado
y el celo quel dicho Adelantado, mi padre, tenía en el servicio de Su
Majd., etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, en descargo de la que-
ja quel dicho don Francisco Pizarro tenía del, le dijo quól había seido en
estorbar las mercedes que Su Majd. había hecho al dicho Adelantado, y
que sus servicios eran públicos en Corte y fuera della, y que Mena y
otras personas entendían en sus negocios; y visto que no se podía excu-
sar porque no parescieso la contrariedad que contra lo capitulado se
había hecho, trajo las dichas provisiones é no podía dejar de entregallas,
pero quél le defendería el Cuzco, si volver quisiese, é moriría sobro ello;
quel Rey estaba lejos, con lo cual fué contento el dicho don Francisco
Pizarro, teniendo en más su interese particular quel deservicio que á
Su Majd. se hacía; en lo cual cometió delito, etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro, sabida la voluntad
del dicho su hermano, le hizo su lugarteniente é lo envió al Cuzco, el
cual, so color de sacar cierto servicio á los vecinos, fué con la mala in-
tinción susodicha, etc.
Lo otro, digo quel dicho Inga, hecho el dicho alzamiento, apercibió
toda la tierra para venir sobre el Cuzco é Lima, é matar todos los espa-
ALMAGRO Y aUS COMPAÑEROS
S71
Dies que en este reino estaban, lo cual seyendo público entre todos los
vecinos y estantes del Cuzco, dijeron al dicho Hernando Pizarro que,
pues había enviado al dicho Inga y se había alzado, que pusiese reme-
dio antes que se hiciese fuerte é poderoso de gente; el cual dijo que lo
ibía enviado é volvería con un guanacaba de oro con tripas, 6 los que
ello hablaban decían que nó y él que sí, y que cuando no viniese,
juél besai'ía cuantos perros había; e por cuya dilación el dicho Inga
it¿ mucha gente, maté é robó todos los españoles que venían por los
linos y estaban en los pueblos, en más cantidad de trescientos hom-
3, é vino sobre el Cuzco, é puso cerco de más de doscientos mili in-
ios, donde sin le llamar á la paz, como Su Maj. le mandó, se le hizo la
ierra dende en adelante, en la cual morieron más de cient mili indios,
en el dicho cerco como en las dichas idas y entradas que los espa
ales hacían en ellos, é morieron cristianos, negros y yanaconas do
fkáo en mucha cuantidad por la dicha tiranía é mal gobierno de ios
I don Francisco Pizarro é sus hermanos; ó por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, puesto el dicho cerco, el dicho gobernador don
acisco Pizarro, en lugar de hacer lo más con viniente, que ftiera enviar
>r la mar á llamar al dicho mi padre, por ser la persona que era tan
íeu quisto entre los españoles é indios, para que tomara á restaurar la
é ti'aer al diclio Diga al servicio de Su Maj., teniendo dañada su
itinción, lleno de toda invidia porque no llevase tal gloria, envió mu -
C4u*tas á unas partes é á otras é á los reinos despafia con muchos
Bscimientos para que le favoresciesen, é gastó de la real hacienda de
Maj. más de cient mili pesos de oro, sin tener orden en lo que liacla;
ivió muchos capitanes á una parte é á otra, donde murieron muchos
tianos, todo por su mal gobierno del dicho don Francisco Pizarro, é
► su culpa fué alz^ada la dicha tierra y hechas las dichas tiranías por los
ichos sus hermanos; é por tal lo acuso, etc-
Lo otro, digo que, en lugar de animar los españoles que consigo
y enviar á llamar al dicho mi padre, como dicho tengo, publicó
muerto, haciendo sentimiento fengido é cabteloso el dicho don Fran
Íbco Pizarro en la cibdad de los Reyes, publicándolo entre los indios y
«lepañoles, por lo cual ios dichos indios tomaron avilanteza y los espa-
ñoles temor, todo por la dicha enemistad y envidia, ete.
Lo otro, digo questando el dicho mi padre descubriendo nuevas
I é provincias, por nuevas de indios fué informado y sabidor que
372 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
toda la tierra estaba alzada, rebelada contra el servicio de Su Maj., j quel
gobernador don Francisco Pizarro con todos los españoles que en la
tierra habla, eran muertos, de lo cual el dicho mi padre, como celoso del
real servicio de Su Maj., rescibió tanto pesar por pérdida de tan buea
reino, que en corazón humano no se pudo rescebir más, y por la muerte
de sus compañeros y hermanos y gentes; ó lloró, mostrando sentimiento
o pesar, como hombre que en su pecho no reinaba maldad ni falsedad
ninguna, antes todo amor y voluntad, por lo cual determinó con gran
deliberación é presteza de volver á ganar la tierra ó ponerla debajo de
la obediencia de Su Maj., como de antes estaba, é morir en la demanda,
ó siguiendo su camino halló á Juan de Herrada, su mayordomo, é al
contador Juan de Guzmán, é á otros caballeros que iban en su segui-
miento ó busca, é llevaban las provisiones é mercedes que Su Maj. le
había hecho de la gobernación del Nuevo Toledo, ó todos volvieron a]
dicho socorro hasta llegar á la provincia de Arequipa, pasando muchos
trabajos por hacer el dicho socorro, é llegado, fué informado por indios
de todo el suceso y por nueva dellos se dijo que Hernando Pizarro es-
taba preso en poder del Inga é los españoles muertos, por lo cual se dio
muy mayor priesa, trayendo de paz y dejando todo lo que atrás queda-
ba, las tierras é provincias, pueblos, caciques, debajo de la obediencia de
Su Maj.; y desta manera vino hasta el pueblo de Urcos, siete legoas de
la cibdad del Cuzco, donde supo todo el subceso de la tierra y quel di-
cho caciíjne Inga estaba en un i)uoblo que se llama Tambo, cerca del
dicho asiento, etc.
Lo otro, dij^o que lial)iendo quedado ou la dicha capitulación é ju-
ramentos (]uel dicho don Franci.sco Pizarro, (jiie la gente que viniese á
la tierra la enviase en seguimiento del dicho nn i)adre, é (jue por la mar
enviase navios con bastimentos é armas é lo que convenía á la dicha
coní|UÍsta, en lugar de lo hacer é cumplir i>or la mar é por la tierra, e
trujo íi sí la gente é armas é las retuvo para hacer guerra contra el dicho
mi padre, liaciendo relación falsa á Su Majestad, (jue contra los indios
de la tierra questaban alzados la (juería, junt(3 más de mili hombres y
envió quinientos dellos con el capitán Alonso de Alvamdo para que se
juntase con Hernando Pizarro en el Ouzco, y si el dicho Adelantado
volviese, resistiesen la entrada, en lo cual cometió delito; é por tal lo
acuso, etc.
ALHAGBO Y SUS COMPANEBOS
S73
Lo otro, digo quel dicho Francisco Pizarro, con poco temor de Dios
de Su Majd., platicando con el Obispo de Panamá, dijo que Su Majd.
Isciese merced al dicho mi padre del Cuzco gob su gobernación, quél
lo cumpliría la dicha provisión y se lo defendería ó moriría sobre ello,
3r lo cual el dicho obispo no osó venir á hacer la dicha demai*cación,
que le fué cometido por Su Majd.; en lo cual cometió delito é ha de
Br pugnido é castigado; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro, proseguiendo en
f tiranías ó delitos, teniendo hecha copia de gente para enviar an soco-
de Hernando Pizarro á la cibdad del Cíiizco, so color de conquistar
dicha tierra, fué la dicha gente contra el dicho mi padre, o la dio en
ipitania á Alonso de Al varado, oon ser deservidor de Su Majd,, como
^es, é tirano, porque halló voluntad en él para su mal propósito, al cual,
)ntra todo derecho, no teniendo poder para ello^ usurpando k supre-
de Su Majestad, le dio poder que podiese herrar esclavos de los na-
les de la tierra, el cual lo aceptó y fué herrando muchos indios é
idifts libres, quemando, robando, destruyendo la tierra, alzando la que
iba de paz, hasta llegar al asiento de Cochacaja, ténuino de la cibdad
Cuzco, veinte é dos leguas de la dicha cibdad, donde llegado, supo
too el dicho Adelantado, mi padre, estaba en la dicha cibdad rescibi-
por gobernador, quieta é pacíficamente, ó preso el dicho Hernando
ro por graves delitos que había hecho, lo cual hizo saber al dicho
Ion Francisco Pizarro, por cuyo miuidado había ido, etc.
Lo otro, sabido por el diclio don Francisco Pizarro cómo el dicho
adelantado estaba ya rescibido por gobernador é que la tierra había
lido de paz, escribió una carta al dicho Alonso de Alvarado diciendo
ella que le aguardase con quinientos hombres que tenia en el dicho
nento de Cochacaja, quél iría con toda la gente que pudiese haber
matar ó prender al dicho Adelantado, mi padre, deciendo que lo
abía de matar ó perder la vida sobre ello, no teniendo respeto al ser-
ia de Su Majd, ni al pro común de la tierra; é para ir el dicho viaje,
gran violencia é daflada intinción, de los pueblos poblados de au
aación, despobló mucha gente de la que quería seguir sus malos
é propósitos, llevando consigo alcaldes, regidores é alguaciles é
sonas privadas, con mocho alboroto ó tiros de campo, deciendo pala-
injuriosas contra el dicho mi padre, blasfemando, dando licencia é
^ntimiento á los soldados que consigo tenía que quemasen é toma-
374 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
sen é robasen todo lo que hallasen é se aprovechasen de las haciendas
de los vecinos, los cuales dichos soldados hacían, sin embargo de mudias
quejas que los vecinos daban, todo lo cual contra el servicio de Dios é
de Su Majd. y en perjuicio de la tierra; en lo cual cometió delito é ddi-
tos dignos de grave castigo; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que porque sus tiranías no fuesen públicas á Su Ma-
jestad, retuvo catorce meses muchos navios questaban en ei, puerto, con-
tra la voluntad de sus dueños é de los maestres que los regían, é á las
personas que querían ir en su seguimiento les daba libertad que no pa-
gasen lo que debían, tomando caballos é armas f orciblemente, no conan-
tiendo que hobiese justicia, todo como hombre alzado ó tirano absoluto,
sin temor de Dios é de Su Majestad, cometía los dichos delitos, etc.
Lo otro, digo que informó á Su Majestad de muchas mentiras é
traiciones en contrario de lo que había pasado en la tierra, con testigos
falsos y escribanos falsarios, haciendo saber lo que no pasó, diciendo,
en lugar de manifestar los grandes servicios que á Su Majestad habfa
hecho el dicho mi padre, que había robado el Cuzco, cortado tetas á
mujeres, ahorcado hombres, é la dicha información envió con Frandsoo
Maldonado, su criado, dándole cartas de creencia para que Su Majestul
le creyese, seyendo, como es, hombre mentiroso y de baja condidón, el
cual fué á informar de las dichas traiciones é mentiras por mandado del
dicho don Francisco Pizarro é abtoridad suya, sembrándolas, magnifes-
tándolas por todas las islas donde llegaba, diciendo que lo vio él propio,
habiéndose venido amotinado de la cibdad del Cuzco á alborotar la gente
que quieta é pacífica estaba en esta cibdad, con sus mentiras é maldades
sobre que había venido fundado é por la dicha condición quel dicho Mal-
donado tiene é vicio de mentiroso; de más de lo cual informó á Su Ma-
jestad de las dichas mentiras que á la gente había dicho y publicado en
las dichas islas, por cuya relación Su Majestad retuvo la ejecución dd
castigo, é la gente que acá quedaba, persuadida del dicho Maldonado por
las dichas relaciones, se indinaron contra el dicho mi padre é siguieron
al dicho don Francisco Pizarro y Hernando Pizarro contra el servic»
de Su Majestad, y en muchas muertes é robos de sus subditos é va»
líos; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que añadiendo deüto á dehtos, fuerza á fuerzas, tocto
los despachos y cartas que venían para el dicho mi padre, los ofidtó
(le Su Majestad é otras personas, el dicho don Francisco Pizarro é Jfi-
ALITAORO Y 8U8 COMPAÑEROS
375
onio Picado, su secretario, ques el más astuto e sagaz en k>fla maldad
enemigo de toda bondad, doservidor de Su Majestad, tomaban é rete-
nían é nunca daban los dichos despachos é cartas, ó las abrían y leían,
^ndo á consejo para que fuesen á la dicha maldad á los oficiales de
Nueva Castilla que eran sus amigos é parciales por muchos reparti-
lientos de indios que les daba é hal>ía dado, como fué el veedor García
Salcedo, y el fator lUáu Suárez, y el contador Domingo de la Presa y
alcaldes t' regidores que de su mano había hecho, sabiendo él y ellos
i secretos que al dicho mi padre é á los dichos oficiales iban, retenién-
los en sí é nunca dándolos, proveyendo siniestras relaciones de nue-
I, con lo cual cometió é cometieron delitos; y por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que tomada información al dicho Adelantado de lo
Ddicho é de las tiranías, fuerzas, robos, opresiones, el dicho Alonso
|e Alvarado é Gómez de Tordoya é los que consigo traía hacían, é como
Btaban alzados con la tierra, sin obedecer á Su Majestad ni á su rea!
ücia, el dicho Adelantado fué á el dicho asiento donde, hechos los
iplimientos que debía por su rebelión é pertinacia del dicho Alonso
Ivarado, lo prendió 6 prendió al dicho Gómez de Tordoya é puso en
grtad á toda la gente é les notificó sus provisiones, de los cuales fueron
iecidas; la mayor parte dijo á voces que forciblemente el dicho Aton-
de Alvarado los había tenido; que por su voluntad no habían pecado
Ontra el serricio de Su Majestad; que bien sabían quel delito era inor-
lie y feo; y por tal lo acuso; pido se pongan las informaciones en este
» de lo que sobre ello pasó, etc.
Lo otro, digo que, como el dicho Adelantado, mi padre, su princi-
fundamento fué traer la tierra de paz y enviar el oro é plata que
Majd. tenía en la cibdad del Cuzco, por el dicho alzamiento envió á
capitán don Rodrigo ürgóflez á conquistai- la tierra, el cual fué é hizo
servicio á Su Xrajd.: desbarató el dicho Inga é sacó de cabtivos que
iban presos al capitán Ruy Díaz, ó Pedro Riquehne, é Francisco
ín y otras personas con esclavos y esclavas quel dicho Inga tenía
US, é trujo mucha parte de la tierra de paz; en la cual jornada Su
yd. fué servido tanto como deservido del dicho Alonso do Alvarado;
' dende adelante los caminos se abrieron é los naturales vinieron de paz,
tal manera que solo un español iba donde quería, etc.
otro, digo que, asegurado el dicho camino por los buenos me-
376 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
dios del dicho Adelantado, mi padre, é traída la tierra de paz, procuró
de ir al puerto á entregar el oro é plata que en la cibdad del Cuzco es-
taba, al tesorero Alonso Eiquelme, para que se enviase á Su Majd. é se
socorriese de su real hacienda para los gastos é nescesidades que tenia;
é queriéndolo poner por obra, sabido por el dicho don Francisco Pizano
quel dicho mi padre tenía preso al dicho Alonso de Alvarado, estando
el dicho Francisco Pizarro en el pueblo de la Nazca, ochenta leguas de
la cibdad de los Reyes, que caminaba con los dichos malos fines y pro-
pósitos, visto que no era parte para lo efetuar, envió cabtelosamente á
traptar medios é conciertos al fator Illán Suárez y al Licenciado de h
Gama y á Hernán González para que, debajo de cabtelas, acebtasoí
cualesquier partidos, como hombre que no pensaba cumplir ningunos,
y que hablasen á todas las gentes que pudiesen é los amotinasen é hi-
ciesen venir donde el dicho don Francisco Pizarro estaba, para efetoir
el mal propósito que consigo tenía; los cuales fueron con la dicha em-
bajada y con ellos el Licenciado Espinosa y el alcaide Diego Núfiez de
Mercado; é dada la embajada, procuraron de hacer soltar al dicho Her-
nando Pizarro, para lo cual el dicho Adelantado, mi padre, tomó pares-
cer é consejo con el Licenciado Espinosa, caso que era suegro de Antonio
Picado: le dijo al dicho mi padre que todo lo hecho era conforme á de-
recho é justicia hecho; é que pedir lo suyo no era agravio, y que de
derecho no podía soltar á Hernando Pizarro, porque merescía muerte
por el delito é delitos que había cometido; pero que le parescía que lo
remitiese á Su Majd. y que fuese á llevar el oro, é que allí se demarca-
ría la gobernación y no habría escándalo, porque don Francisco Pizarro
se pornía en razón y le hablaría para que se conformase y ambos sirriei Mt
sen á Su Majd., etc. m^
Lo otro, digo que los dichos Illán Suárez y Hernán González pe^ fi
suadían á toda la gente que podían que se huyesen, hablando en to
secreto á mi padre en los conciertos, dándole cuenta el pueblo de Chin-
cha en gobernación por partido, nueve leguas de la cibdad de los Kej^
é caso que en sus límites cabía conforme á la información de pillotos,*!
dicho mi padre, por se más justificar, se quiso ver con el dicho Franc»
00 Pizarro, al cual tenía por compañero y hermano, y él á él por e»
migo, no mirando que había seido el principio, medio é ñu de toda h B I
honra que tenía, é que con su sangre é hacienda é un ojo que hato ■'ii
perdido se la había dado; y estando en estos buenos fines y medios i
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 377
dicho mi padre, los dichos mensajeros le hicieron amotinar mucha gente
con cartas que había enviado el dicho don Francisco Pizarro, con las
cuales les representaban lo tal por servicio, etc.
Lo otro, quel dicho Adelantado, mi padre, no mirando en las ingra-
titudes é maldades quel dicho don Francisco Pizarro contra él traptaba.
antes con ánimo noble y generoso, se procuró de ver con el dicho don
Francisco Pizarro é ponerlo en sus manos todo, ó llevar el oro é plata
de Su Majd. y enviar el suceso de su jornada, y al dicho Hernando Pi-
zarro con el proceso de sus culpas; é ansí lo puso por obra con la gente
que le quiso seguir, dejando preso á Gonzalo Pizarro é Alonso de Alva-
rado para informar á Su Majd. é le supHcar los perdonase ó hiciese lo
que conviniese á su real servicio, etc.
Lo otro, digo que, yendo con el dicho oro é plata el dicho mi padre,
llevando consigo al dicho Hernando Pizarro con la guarda que convenía,
llegado al pueblo llamado Xoras, fué acordado entrel dicho Adelantado
ó los licenciados Prado é Guerrero é otras personas, que enviase delante
sus mensajeros con sus poderes bastantes para que hiciesen saber al di-
cho don Francico Pizarro como el dicho mi padre venía con la hacienda
real de Su Majd. y el dicho Hernando Pizarro consigo, y que no bebiese
alteración y que le enviase un navio á Chincha ó áSangallán, para que
enviase la real hacienda é al dicho Hernando Pizarro á Su Majd. con el
suceso de su jomada, é que demarcasen sus gobernaciones, y, cada uno
en la suya, descubriese é conquistase é se sirviese Su Majd., é le dije-
sen lo más que convenía de su parte; para lo cual envió al contador
Juan de Guzmán, é alcaide Diego Núüez de Mercado, é don Alonso En-
ríquez, é á Juan Rodríguez Barragán, con poderes bastantes, é al padre
Bartolomé de Segovia, con escribano de Su Majd. Alonso de Silva;
dándoles poderes bastantes, como les dio, se partieron con la dicha em-
, bajada con mucha priesa, creyendo quel dicho don Francisco Pizarro se
conformara con la buena inclinación é voluntad quel dicho Adelantado
tenía; y ansí seguieron su camino hasta cerca del pueblo llamado Mala,
donde salieron á rescibir, é por mejor decir, á saltearlos, im capitán
llamado Alonso Alvarez, que tenía para prender á los que viniesen del
real del dicho mi padre, y con él Cristóbal Pizarro é otras personas, etc.
Lo otro, digo quel dicho Alonso Alvarez é los demás, estando con
los dichos mensajeros en el pueblo de Mala, los hicieron apear de los
caballos é les tomaron las espadas é les robaron el oro ó plata que lleva-
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 379
sqaél iría traer los dichos despachos é que para ello daba sufee^pa-
asbra, como quien era; é otro día seguiente entregó los dichos depachos
pbiertos y no entregó el poder quel dicho Juan Rodríguez Barragán
Ñraía del dicho mi padre, prometiendo que se lo daría y que no habría
Iptra cosa; todo á fin de dilatar. Despareció el dicho poder, que nunca lo
^dió ni entregó, como había quedado; todo á fin que no hiciesen las dili-
agencias nescesarias, etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro, en el dicho tiempo,
tenía sus espías y espoblatores por el campo, y le trajeron nueva como
Cronzalo Pizarro ó Alonso de Alvarado se habían soltado de la cibdad
del Cuzco, ó habían preso ó herido al capitán Grabiel de Rojas, tenien-
te de gobernador del dicho mi padre, é querido matar al alcalde Fran-
cisco Peces; y que venía con más de cient hombres, entre los cuales
eran los que le habían soltado é robado el pueblo de armas é caballos,
alzándose con la cibdad del Cuzco, prendiendo y hiriendo la justicia
real, los dichos Gonzalo Pizarro, é Alonso de Alvarado, é Lorenzo de
Aldana, con favor ó avilanteza, como compañeros en el deUto, Gonzalo
Jara, Alonso de Toro, Francisco de Solares é otras muchas personas que
por la pesquisa parescerán; con la venida de los cuales el dicho don
Francisco Pizarro tomó tanto placer é hizo tanto regocijo, que, á punto
de guerra con más de setecientos hombres, hechas sus ordenanzas y es-
cuadrones, salió á verse con los dichos mensajeros del dicho mi padre,
dos leguas de la cibdad, sin los dejar entrar en ella; con grande estruendo
ó alboroto los hizo venir al asiento de la Acequia Grande, donde fueron
rescibidos del dicho don Francisco Pizarro, soltando muchos tiros de
fuego de arcabucería, reseñas de peones y gente de caballo, rescibió los
dichos mensajeros con gran violencia é amenazas de los que con él ve-
nían; é unos decían c ¡mueran!», é otros, «¡no hablen!», é otros los lla-
maban traidores é bellacos, ó lo mismo contra el dicho mi padre, sin lo
remediar el dicho gobernador, ni osar responder á ello los dichos men-
sajeros, entre los cuales les decían: «A pesar de bellacos, iremos al Cuzco,
mataros á Almagro é á los suyos; tomaremos la tierra ques nuestra», y
otras inermes palabras, etc.
Lo otro, digo que, pasado el dicho gobernador á la dicha Acequia
Grande, los dichos mensajeros, aunque opresos é atemorizados de las
palabras é prisiones pasadas, dieron su embajada lo mejor (fhe osaron,
declarando la buena inclinación ó voluntad del dicho mi padre, que era
V gieiDpR^ fu¿ do servir á Su Majfl y lener su buena oomj
inanilíiil, qnM loa en\naba pitra que le dijesen é de su parla ie
itunL^o A ^É.rvicio de Dios y del Rey^ que luirieae paz é conacttdift
A dicho Adelantado; y pues que Bu Majd. le había dado la gobefüi
iJel Nuevo Toledo, se demarcmae por pillokig que supieoon éá
que despu^ de partido lo mandase él todo, y que anst lo qperím 4
Adelantado: é porquél traía á Uemaudo Pkarro, su barmaDO, y
d© Su Ma|d., le die^ un uavío para Ío ea\iar á ¡uformar de st j
i saoeaa de Chille é b detnáa basta eatonced; qoB esto le fledan
parte y« puee que era eoea justa, m lo rog^aban é síapticaban^ pfoei mi
m hada »etvieio á Su Majd,, etc. I
Lo otro, digo que« dada la didia «idbióai^ astanda €l dkbo ga||
nador presante. Franetaeo Martín^ su hermano, dijo muchas p^hli
en di^saeato de ^n Majd. y deshonra i)el dícbo mi padra^ j ka ■■■
dijerou los diciim iionialn Pijcano v. Alonso de MvwarÉfáa, qfoa ptiMI
estaban» & b cual los dicboQ caenai^ero? dqerao al dii^io gobeea^
qué no ooosantiese b taL á b cual é i la didia csnbajada d^ «il
liaiiie>n raióti é Sgm, b que qukiereii, «|iie bocas timoaai eon tfaé hall
é jmo el habito ik Santiago qti» m^ ha de dar el C^iaeo j é
PbaiTO» tm bennamk ó le lnigo de n^tar, y aofare asto no m
emliajada^ que buena irmle tengo y buena artilkria y
él y á los qiMstÉQOcm él mate é pranda; é déjame
do6 del Rey que decis. quri Cmeo es mb y no de otro, jhtét^m
sobare elloi: y otras muchas palabras t^nerarias á bs que k» «an. 3»
mente a los dichos mensajeros que hadan la dk^ia embajaK^ moec
do la tiranía^ dio la diduL respuesta, é ¿ respoestas de oes:» a
l^ras o(ra peor, en tal manara que bs dkbos meiisaj««36 le hif^OTrai
requerimiento ante escribano^ requiriendole esloriese por b msbái j
diesse lugar a alteraciones; mandase toIt» b robado é dar ei sur-jíf. 1
leslandob muertes e robos; eii reqmsta de b cnal les zoaziiiiá^ 9» ^^
á Ftehacama y eon elbs Franeisco de Godoy« que be gomséast. m m
que bs prorevese de eomidaL en b coal e<xaetié deiho é de&&Q& sss
es pub&o e i^xono: e pido sea castígado. e^
Lo o(nx £^ que. acordado enlrel <fieho Frusase» P^3acr<? * i
duui^^ de formas e eabselas con bs diehos maofiajeros. so essksr -kt 1
ciertos de ibhar a Hemaado Kzarnx trató, toraadoa a psEúar ^xsmm
embajadores^ que se eompraBMtkse en oatom rahaHfrqg e inr saua
•j
ALMAGRO Y 8ü8 C0MPAÑEB08 381
; fraile Bobadilla que entre ellos se metió, é capitulado, fué acordado que
'/faese á se probar con el dicha Adelantado, mi padre. El dicho fraile dia-
bólico y malvado, de parte del dicho don Francisco Pizarro, en compañía
; del contador Juan de Guzmán, fué sobre cabtela y engaño á la cibdad
:^de Chincha, donde estaba el dicho mi padre: en presencia de toda la
gente pedricó, publicando á todos para que todos lo tuviesen por ben-
dito é justo, quel dicho mi padre tenía justicia é Pizarro era tirano, que
muriesen por el dicho mi padre que tenía justicia; y hecho el dicho ser-
món, apartó al dicho mi padre diciéndole que se fiase del, quél le pro-
metía é juraba por el hábito de Nuestra Señora de la Merced de mirai-
8U justicia; que su gobernación era más; que, aunque fuese perdidoso,
tuviese por cierto que le daría hasta los indios de Navarro, ques quince
leguas desta cibdad; todo lo cual el dicho fraile, por conciertos del dicho
don Francisco Pizarro é Antonio Picado, su secretario, fué con la dicha
embajada é maldad á ñn de engañar al dicho Adelantado, eto.
Lo otro, digo que como el dicho mi padre estoviese fundado en el
servicio de Su Maj. ó amistad de su compañero, concedió en lo dicho c
otorgó el dicho contrapto é compromiso, ó con él vino á que lo otorgase
el dicho don Francisco Pizarro ó los dichos mensajeros, ó se otorgó ha-
ciendo juez arbitro al dicho fraile para la paz é concordia, demarcación
de las dichas gobernaciones, con término de treinta días, é para la deter-
minación, que en el pueblo de Mala estoviese el dicho fraile entre am-
bos reales, y que cada uno de los gobernadores toviese un hombre para
que allegase de su justicia, para lo cual fueron señallados, por parte del
dicho mi padre, al dicho Juan Rodríguez Barragán, con nuevo poder, é
de la otra, Hernand González, cada uno con gente para sus mensajes é
avisos; é dicho é alegado por ambas las partes lo que convenía, el dicho
fraile, mostrándose contrario, por la cabtela prencipiada, del dicho don
Francisco Pizarro, acordó que por bien de paz paresciesen ambos gober-
nadores con cada doce hombres, con pleitos homenajes que hiciesen de
no traer más, ése viesen é concertasen, é que nohobiesefrabde ni engaño,
so pena de aleves é malos caballeros, é de cada cincuenta mili pesos de oro
para la cámara de Su Maj.; é notificados los dichos mandamientos y hechos
los pleitos homenajes, el dicho don Francisco Pizarro, como traidor y
aleve y mal caballero, los quebrantó y en quebrantamiento dellos vino con
muestra de los dichos doce hombres adonde estaba el diabólico fraile
que era en la dicha consulta é maldad; atrás el dicho don Francisco Pi-
380
COLECCIÓN DE DOCÜMEli
é siempre fué de servir á Su Majd. y tener si
mandad, quél los enviaba para que le dijesen i
mirase el servicio de Dios y del Rey, que tu
el dicho Adelantado; y pues que Su Majd le 1
del Nuevo Toledo, se demarcase j)or pilloto
que después de partido lo mandase él todo, y <
Adelantado; é porquél traía á Hernando Pizc
de Su Majd., le diese un navio para lo enviar
6 suceso de Chille é lo demás basta entonces;
parte y, pues que era cosa justa, se lo rogaban
se hacía servicio á Su Majd., etc.
Lo otro, digo que, dada la dicha embajad
iiador presente, Francisco Martín, su herma
en desacato de Su Majd. y deshonra del dich
ílijeron los dichos Gonzalo Pizarro é Alonso d<
estaban, á lo cual los dichos mensajeros dije
que no consintiese lo tal, á lo cual é á la di<
tienen razón é digan lo que quisieren, que boc
é juro el hábito de Santiago que me ha de di
Pizarro, mi hermano, ó le tengo de matar; y s
embajada, que buena gente tengo y buena ar
él y á los questán con él mate é prenda; é déj
oíos del Rey que decís, que! Cuzco es mío y
sobre ello; y otras muchas palalmis temerarias
mente á los dichos mensajeros que hacían la
(lo la tiranía, fli<') la dicha respuesta, é á j
bras otra peor, en tal manera íjue los dichos i
requerimiento ante escribano, requiriéndole eí
diese lugar á alteraciones; mandase volver lo r<
testándole muertes é rol)Os; en respuesta de lo ci
á Tacliacama y con ellos Francisco de Godoy,
que los proveyese de comida, en lo cual comei
es público é notorio; é [)i(lo sea castigado, etc.
Lo otro, digo que, acordado entrel dich(
amigos de formas é cabtelas con los dichos m(
(íiertos (le !foltar á Hernando Pizarro, trató, ton
embajadores, que se comprometiese en ciertos
ALMAGRO Y 8ü8 COMPAÑEROS 381
fraile Bobadilla que entre ellos se metió, é capitulado, fue acordado que
fuese á se probar con el dicho Adelantado, mi padre. El dicho fraile dia-
bólico y malvado, de parte del dicho don Francisco Pizarro, en compañía
del contador Juan de Guzmán, fué sobre cabtela y engaño á la cibdad
de Chincha, donde estaba el dicho mi padre: en presencia de toda la
gente pedricó, publicando á todos para que todos lo tuviesen por ben-
dito é justo, quel dicho mi padre tenía justicia ó Pizarro era tirano, que
muriesen por el dicho mi padre que tenía justicia; y hecho el dicho ser-
món, apartó al dicho mi padre diciéndole que se fiase del, quél le pro-
metía é juraba por el hábito de Nuestra Señora de la Merced de mirai-
BU justicia; que su gobernación era más; que, aunque fuese perdidoso,
tuviese por cierto que le daría hasta los indios de Navarro, ques quince
leguas desta cibdad; todo lo cual el dicho fraile, por conciertos del dicho
don Francisco Pizarro é Antonio Picado, su secretario, fué con la dicha
embajada é maldad á fin de engañar al dicho Adelantado, etc.
Lo otro, digo que como el dicho mi padre estoviese fundado en el
flervido de Su Maj. é amistad de su compañero, concedió en lo dicho i'
otorgó el dicho contrapto é compromiso, é con él vino á que lo otorgase
el dicho don Francisco Pizarro é los dichos mensajeros, ó se otorgó ha-
ciendo juez arbitro al dicho fraile para la paz é concordia, demarcación
de las dichas gobernaciones, con término de treinüi días, ó para la deter-
niinación, que en el pueblo de Mala estoviese el dicho fraile entre am-
bos reales, y que cada uno de los gobernadores toviese un hombre para
que allegase de su justicia, para lo cual fueron señallados, por parte del
dicho mi padre, al dicho Juan Rodríguez Barragán, con nuevo poder, é
de la otra, Hemand González, cada uno con gente para sus mensajes é
í avisos; é dicho ó alegado por ambas las partes lo que convenía, el dicho
■ fraile, mostrándose contrario, por la cabtela prencipiada, del dicho don
^Francisco Pizarro, acordó que por bien de paz parescieson ambos gober-
V Dadores con cada doce hombres, con pleitos homenajes que hiciesen de
j no traer más, ó se viesen ó concertasen, é que no hobiese f rabde ni engaño.
■ ao pena de aleves é malos caballeros, é de cada cincuenta mili pesos de oro
para la cámara de Su Maj.; é notificados los dichos mandamientos y hechos
los pleitos homenajes, el dicho don Francisco Pizarro, como traidor y
aleve y mal caballero, los quebrantó y en quebrantamiento dellos vino con
muestra de los dichos doce hombres adonde estaba el diabólico fraile
que era en la dicha consulta é maldad; atrás el dicho don Francisco Pi-
'. . 1
382
COLECCIÓN DE DOCUMEl
zarro dejaba su real de más de setecientos ó
cierta celada de cañaverales, con tal concierto
por cierta ventana, prendiesen ó matasen al di
hombres; el dicho mi padre, fundado en todi
con los dichos hombres que le habían manda
dicho don Francisco Pizarro, no mirando la tr
da; y esta fué la otra vez que cometió aleve
Lo otro, digo que, después de estar junto¡
el dicho mi padre fué avisado de la dicha trai<
su compañero que determinasen letrados la a
Hernando Pizarro, cabalgó é se fué el dicho i
no hobo efeto la dicha maldad, etc.
Lo otro, digo que, visto por el dicho Bobfi
quel dicho don Francisco Pizarro se había dad
intinción por promesas y dádivas quel dicho
había dado, dio una sentencia con acuerdo ;
Francisco Pizarro, é de sus letrados é de Ante
en que en ella juzgó cevill é criminalmente ce
todo lo que Su Maj. al dicho mi padre había dad
don Francisco Pizarro; é para animarle la gente
capitanes é personas prencipales el dicho frcd
llanteza á que peleasen; les juró que aquello e
cia pronunció la dicha sentencia, á la cual los
dieron gi*an gritíi: «¡Viva Pizarro! ¡vivaPizarrc
nos ha dado la tierra!^ é muchos le besaban
«¡Hágase obispo!» ó otros decían: «Merece sei
propósito lo ha hecho»; é se fueron á sus esc
querían sino guerra 6 matar al dicho mi padr
zarro juró de no volver hasta matar al dicho ir
gran violencia se fué contra él con todo su i
río del Guaico, en lo cual cometió delito é hs
gado, etc.
Lo otro, digo que, habiendo enviado el di(
tres mili pesos de oro con el fator Illán Suáre
para su proveimiento, los soldados del dicho
lieron al camino é saltearon la hacienda quel
lo mataron y robaron, y robaron otros mil
ALMAGRO T SUS COMPAÑEROS 383
IMego de Mercado, sin haber justicia ni razón, y teniendo presos el licen-
ciado Carvajal, lugarteniente del dicho don Francisco Pizarro, querién-
^dolos castigar, su capitán Castro, del dicho don Francisco Pizarro, con
puchos arcabuceros fué á la cárcel ó soltó los presos en presencia del
:dicho don Francisco Pizarro, á lo cual el dicho teniente dijo al dicho
^^bemador que tomase la vara é le favoresciese, al cual respondió que
'idejase los soldados y que ansí se había de hacer, y quél era contento, y
'ique de aquello y de lo demás que se ofresciese se habían de aprovechar,
'pues que estaban para morir por él contra el dicho mi padre, é dejó la
justicia de se complir; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, yendo el dicho gobernador contra el dicho mi
padre, los soldados, en su presencia é consentimiento, en el pueblo de la
Nasca, ques del veedor Saucedo, dio lugar que robasen é rancheasen
toda la tierra y desenterrasen lo que hallasen; y ansí desenterraron ente-
iramientos de señores en la dicha Nasca, y en otras partes sacaron más
de trescientos mili pesos de oro é mucha ropa é ovejas, é mataron más
de diez mili indios porque dijesen dónde estaba; ó al dicho cacique de la
Nasca, demás del dicho oro é plata, le ranchearon más de cient mili ove-
jas é más de doscientas mili cargas de maíz, é ansí hicieron por los
otros caciques; é cuando los indios se le quejaban, enviaba en hora mala
ó decía á los soldados: «Aprovechaos, hijos, que para vosotros es todo»;
todo lo cual en perjuicio de los dichos indios naturales y en deservicio
de Su Majd.; y por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, no embargante los dichos robos, fuerzas, opresio-
nes, el dicho don Francisco Pizarro consintió é consintía públicamente
que los dichos soldados que jugasen el oro é plata que habían robado,
sin quintarse é pagar á Su Majd. sus quintos reales; el dicho don Fran-
cisco Pizarro jugaba con ellos, por ques el mayor tahúr que nunca se vio
ni oyó, y este es su principal fundamento; de más de lo cual les consin-
tió forzar sus mujeres é hijas á los dichos caciques; é por tal lo acu-
so, etc.
Lo otro, digo que, usando de las dichas tiranía é tiranías, consentía
á los dichos soldados llevasen indios en cadenas con cargas ecesivas,
los cuales, viendo el aparejo que hallaban de tiranizar é hacer mal en
el dicho don Francisco Pizarro, los indios que se cansaban les cortaban
las cabezas por no les quitar las colleras; y desta manera quedaban los
caminos llenos de hombres muertos, por cuya cabsa se despoblaron los
pleitos homenajes á fuer despaña, que todos é cada u
rían lo capitulado, sin pasar contra ello ni contra parte
traidores aleves, perjuros, fementidos ó de malos cabal
con vínculos é firmezas, é ansí se concluyó, quedando ;
contraptos; é fué suelto el dicho Hernando Pizarro del
fuerzas, y el dicho mi padre, como hombre en quien n-
ni cabtela, en cumplimiento del amor que entre ellos
envió á que viese al dicho don Francisco Pizarro ó le
viese por padre, é dio licencia á todos los de su real c
quisiesen, haciendo regocijos por las dichas paces, etc.
Lo otro, digo que hechos y otorgados los dichos i
tulaciones, quel dicho mi padre envió á Quintero, pilk
y entregasen el dicho navio con carta ó mandamien
Francisco Pizarro, que en lo público dio para que se lo ei
secreto mandó que no se lo diesen, á fin quel dicho n
mase á Su Majd. é que sus falsas relaciones parescie
preso el dicho Quintero, como lo fué, sin le querer dar
en esta parte fué quebrantado el pleito homenaje del
Pizarro; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho mi padre fué sabidor de
é cabtela que con él habían usado, y quel dicho Fr
Hernando Pizarro é los demás sus hermanos ó capita
un poderoso ejército de mucha gente, con muchos tire
buceros é ballesteros é gente de caballo é infantería de
tos hombres, salieron á hacer sus caracoles con bandc
atambores é trompetas, en los cuales salió el encubierto
áXMAGRO T BVS C0MPAKE1109
aemlo: < ¡Viva Pízarro! vamos, matemos y destruigamos Almagro é á
dos los suyos é uo haya memoria dol ni dellos é tomaremos la tierra
nosotros»; haciendo saber á la gente simple é menuda con muchas
Sutiles* falsedades, juramentos quel dicho Per Anzures traía para el
^o don Francisco Pizarro, todo lo dciscubíerto y que todo lo había de
ípartjr entibe ellos, lo cual aprobaba el dicho I*er Anzures, no mirando
delito que hacía; c para que mejor le creyesen, llamaban á dos bachi-
Bres^ uno Cántala Piedra, hombre de poco saber é liabilidad, é otro, que
iSeñores, derecho tenéis; muramos todos*; por lo cual la gente
&nuda ilaban gi-itos haciéndose de flacos fuertes, de armas leones,
*¡ Vivan Pizarros, que la tierra es suya! muera Almagro é los
ayos, que se la tienen tomada! » ; en lo cual cometió é cometieron delitos
jimen les^ mqjcsíalis: é por tal lo acuso é pido sean castigados, etc.
Lo otro, digo que, informado el dicho mi padre de la poca lealtad
dicho don Francisco Pizarro é sus hermanos é capitanes é gentes, é
10 habían quebrado lo capitulado é venían contra él, no le habían
aerido dar el dicho navio é informaban de mentiras contestivas im-
cetiw, falsarios, perjuros, cuyas informaciones pido parezcan, é quel
(íbo mi padre no podía informar de sola una verdad^ tomó por reme-
de hacer una balsa secretamente de maderos atados y en ella aven-
cinco hombres que llevasen las relaciones é despachos del dicho
[padre é de los oficiales de Su Majd., para que Su Majd. supiese cómo
i dicho mi padre le había servido é todo lo demás que había suceflido;
enviada la dicha gente con los dichos despachos en la <hchH balsa á
%n riesgo ó venttn-a de los que en ella iban, el dicho don Francisco
ro, como hombre alzado y sin temor, tenía proveído á Francisco
de Alcántara, su hermano, con cierta gente para que tomasen la
ó todo cuanto hallasen tomasen, prendiesen loe que sin su licencia
sen; é teniendo noticia de la dicha balsa, so ciertos colores que rhó,
[tomasen, é ansí el dicho Francisco Martín, llamándose general, seyeu-
i un hombre rastrico é de malas entrañas, de baja condición é linaje,
Indose c^ipitán, seyendo natural cosario en la mar del Rey, él y los
Dn él iban é por su mandado, en un navio llamado La Concehdún,
ado consigo por pilloto á IleruaD Crallego é á otros cosarios saltea-
de la mar é de la tierra; arando la dicha mar dieron en la dicha
é le tirai'on tiros de pólvora é fuego, deciendo: e ¡Mueran; los trai
sean presos!* hasta tanto que prendieron á los que en ella iban,
388 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
tomaron todos los despachos, robaron mucha cantidad de oro é plato
que en ella iban, haciendo partes de lo que no ganaron, echando coUe^
ras por los pescuezos con una cadena corriente por ellos á los que iban
con el dicho mensaje á Su Majd., cosa de tanta tiranía é maldad, é aun
entre enemigos y enemigos de nuestra santa fee paresce cosa tan fea,
cuanto más en la tierra de Su Majd.; ó desta manera trujaron presos loe
probos hombres que en la dicha balsa iban, pues afrentas, vituperios é
injurias que rescibieron no se pueden decir, que aun en poco estovieron
de los herrar ó vender por esclavos, teniéndolos presos, todo por con-
sentimiento é voluntad del dicho don Francisco Pizarro é sus herma-
nos é de Antonio Picado, su secretario, que á ello daba favor y consejo:
é traídos antel dicho gobernador, hizo muchas alegrías de placer jine-
tadas el dicho Antonio Picado, su secretario, diciendo: «Ya la balsa es*
tomada; veamos por dónde informará Almagro, que hasta Panamá y
Nicaragua tengo tomada la mar, que no se me pueda ir cosa»; en lo cual
cometió é cometieron delitos de traidores, salteadores, robadores de la
mar 6 de la tierra, alzados contra el servicio de Su Majd.; é por tallo
acuso, etc.
Lo otro, digo que, sabido por el dicho mi padre el dicho robo delí
dicha balsa, antes pugnando de morir que no quebrantar lo capitulado.
se retru jo á Sangallán, donde fundó el pueblo con la dicha justicia é re
gimiento que <le antes había puesto ó con el nombre de villa de Alma-
gro; é dejando puesta en orden la justicia é reginnento, ñié á sentar 5C
real para de allí deshacer su gente en el pueblo de Limai casta, donde,
conforme á lo capitulado, deshizo su gente, enviando al caballero Die^'
de Alvarado con cierta piu-tc della á la cibdad del Cuzco, para conquis
tar la tierra é tenella de paz; y él quedó para le requerir al dicho dw;
Francisco Pizarro que no proseguiese en su tiram'a é rebelión, é dejó es
el pueblo do ('hincha sus mensajeros para que le dijesen su intencióct
voluntad t^ le requiriesen por la paz y concordia; los cuales ftieron ei
Licenciado Guerrero, Juan Rodríguez Barragán; é llegado el dicho doc
Francisco Pizarro le requirieron comphese las dichas capitulaciones s
respuesta de lo cual, los soldados del dicho don Francisco Pizarro I*
quisieron matar, é robaron sus haciendas é los hizo salir de su realc»
amenazas é temores que para ello les puso, é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo questando aguardando los dichos mensajeros paraeí
dicho mensaje, el dicho don Francisco Pizarro y sus hermanos, cond
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 389
dicho ejército, con sus banderas y pendones alzados, entraron, é lo pri-
mero que su gente hizo fueron robar el oro ó plata que Su Majd. tenía
y el dicho mi padre había traído, questaba en poder de Alonso Riquel-
me, tesorero de la Nueva GastiQa, é robaron á los dichos sus mensajeros
ó los quisieron matar é robar; é robaron los oficiales de Su Majd. é por
los caminos corrieron el campo é robaron toda la rezaga del dicho Ade-
lantado, haciendo tantas crueldades que no se pueden decir; é con las
afrentas é robos pasados que habían rescibido los dichos mensajeros
de la dicha gente, dijeron al dicho gobernador y á Hernando Pizarro, su
hermano, que mirasen lo que convenía al ser\ácio de Su Majestad 6 no
diesen tan malas cuentas de sí, y que por qué consentía el dicho gober-
nador que ellos fuesen robados y añ-enüidos, que les hiciese justicia; á
los cuales dijo: «No es tiempo de justicia ni de amistad. Idos en hora
buena ó en hora mala, que ya que tengo suelto á mi hermano, Almagro
me lo pagará.» Y ansí, yéndose los dichos mensajeros, salió al camino
un sargento suyo llamado Villalba, é de nuevo los robó é les tomó sus
armas y hasta los clavos y herraduras que para herrar los caballos te-
nían, é les dijo: «Mandado soy; agradecedlo, que ansí os ios»; é por tal
lo acuso al dicho Francisco Pizarro é á los demás, etc.
Lo otro, digo quel dicho mi padre, seycudo informado de los dichos
mensajeros é por cartas de sus amigos, teniendo en míis el servicio de
Su Majd. que todo lo criado, caso que tenía poder de gente para poder
dar batalla, é teniendo respeto al servicio de Su Majd.. de nuevo le envió
cartas y mensajeros al dicho don Francisco Pizarro para que cumpliese
lo capitulado é que mirase el servicio de Su Majd. y como él había cum-
plido lo que había puesto; para lo cual dijo que le había de hacer guerra
é matar, é que no curase de otra cosa, estando fundado en su diabólico
pensamiento é dañada intinción; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro, para colorar su mal-
dad é maldades de sus hermanos, envió á notificar la cédula é provisión
del dicho Per Anzures al dicho mi padre, debajo de cáptela para lo ase-
gurar é fenescer su mal propósito, deciendo ser nuevas provisiones é que
entonces habían llegado; é llegados los dichos mensajeros al dicho asien-
to de Limaicasta, notificaron procurador la cédula de Su Majestad para
que tuviesen su hermandad é compañía, é luego la provisión real, que
cada uno se estoviese en lo questoviese en posesión. Creyendo el dicho
Adelantado que la intención del dicho don Francisco Pizarro fuera cum-
390
COLECCIÓN DE DOCDMEB
,f>Ur lo í|U€ Su Majestad mandaba, las obede
^Hprygoiuu con trompetas en 8U real; y hecha li
notificado un requerimiento en quel dicho doa^
ba que Be deshiciese la compañía, que él ia dabí
en la decífioria de su requerimiento muchas pii
ríosas contra el dicho mi padre; y caso que las
mías los dichos mensajeroa trujcron^ el dicho m
bi«n^ diciéodoles que no aaljla la cabsa porq
Mtto tan desvergonzadamente lo afrontaba, \it
lio flfí supiese, que por qué se akaba contra el sf
al bachiller Guevara, que era el uno de los men
letrado: ¿porqué no le acoosejáis verdad, pues oi
de mestraa palabras?» A otro mensajero, por mi
Ilenriquez le dijo: < Mirad que sois caballero, y
68tá mirar ol servicio dclltey*; alo cual rospoi
vuestra leñoria tiene justicia; estos otroH {jue c<
á engañar; mira lo que os cou\dene>; y en res]
miento rc(|Uerió el dicho mi ¡ladre que se comí
mandaba, é comphó las rliehas provisiones é ;
cho don Franewco Pizarro» á laa cuales me reií
Lo otro, digo que, para má^ justíñcar sta
envió de nuevo al dicho Juan Rodríguez Barr
un escribano, á requerir al diclio don Frauciscc
zarro y á los caballeros é gente que consigo te
mesma cédula é provisión é la provisión de su
del cabildo ó fee de escribano de cómo había <
comenzado á deshacer su gente, requiriéndoleí
biese rompimiento, protestándole muertes ó r
dicho requerimiento naás largamente se contien
ción; y caso que los dichos mensajeros temían
bras del dicho Juan Enríquez fueron, ó sin lo
los quisieron matar aquella noche llamando g€
ríquez, que los goardaba por la palabra que
padre, dicióndole: «Señor Juan Enríquez, el gobe
á esos», para efetuar su mal propósito; ó si noft
ñor é por el dicho Juan Enríquez, questaba.c
mataran los dichos mensajeros sin dar su mensa
ALMAGRO Y SUS COMPANEEOS
391
Lo otro, digo que, sin entrar en su i*eal, por quel dicho goberuador
quiso que entrasen, salió al camino á ver lo que querían el dicho
t>bernador con Gómez de León, capitán de su guarda, y Antonio Pica-
>, su secretario, y otras personas, y llegado el dicho gobernador, el di-
Juan Rodríguez^ en nombre del dicho mi padre, hizo sus requeri-
lentos al diclio gobernador, el cual, sin responder ni dejar entrar en el
il á notificar á los dernás lo que llevaban, les dijo: «Volveos luego, que
es menester respuestas y no estéis más ahi^; lo cual pedido por tes-
ionio, se partieron, y yendo su camino, los corrieron dos de caballo
le deputados estaban para los matar, hasta se guarescer con gente del
10 Adelantado, y el mismo día caminó con todo su ejército contra el
10 mi padre, como hombre tirano y fementido, contra lo capitulado;
[por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, sabido por el dicho mi padre quel dicho don
icici:» Pizarro venía, por excusar rompimiento, sabida la mala intin-
$n del dicho don Francisco Pizarro é cómo venía, se retrujo al pueblo
Gualtara, dejando la villa de Almagro poblada en el asiento de San*
lán, donde fué capitulado, etc.
Lo otro, digo que, llegado el dicho don Francisco Pizarro con todo
ejército á la dicha villa de Almagro, con gran violencia combatió fl
10 pueblo, prendió á su teniente Baltasar Gómez y á los alcaldes é
ídores; desliizvO el dicho pueblo, saqueándolo, quemándolo é abrasan-
)lo; haciendo muy gmndes fuerzas é oprisiones, haciéndoles á la justi-
quel dicho mi padre había dejado, arrancar la horca é picota, enviáu-
loa presos con gran deshom'a á la cibdad de los Reyes, donde, pasando
río que dicen del Guarco, por la dicha prisión so ahogó un regidor
ido Luis de San Milláu, persona principal; todo por la dicha fuerza
^violencia quel dicho don Francisco Pizarro había hecho, en lo cual
aetíó crimen les<p majeslaHg; é por tal lo acuso, etc
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro, añadiendo delito á
5, fuerza á fuerzas, timnía á tmmías, sabiendo que Francisco Pe-
f'alcalde ordinario de la cibdad del Cuzco, enviaba los procesos de
dehtos, robos é fuQrzas que Gonzalo Pizarro é Alonso de Alvarado
jlos que con él venían habían hecho cuando se soltaron é robaron la
id é se alzaron con ella é prendieron é hirieron al teniente Rojas é
demás que informaban á Su Majd. que había pasado, envió al pueblo
lea, en los limites de la gobernación del dicho mi padre, á prender y
392 COLECCIÓK DK IIOCtFX£>fTOH
saltear á tos dichos mensajerois; 4 lo cual envió por «mpilán á Felipe
can é mu él Frands€o d^ ( Járdenas é Juan de Barrios é otras
que alli estaban, doudo, Uegadoa los mooBfijeroi, 1^ tomaroii Im prtM
sos de losi dichos delitos é Im despachos que A Su Majd, Uevab^m. y
robaron todo el oro é plata é ropa.s ú sorvicio é amuiíi é eftbalto» y
lo deíoáa q\w traiaii« deeíando á los dichofi uiendajc^ros muebas injuBi
eati^ Im cmám tea dociati: «Ya uo Imy Almagro^ muerto es, ó mmí
¿1 y bs suyos»; y los prendieron y echaron Hrgollaa á los pescueim^
tiáúéúlm muchas íuuiYjm é oprosioiies; é miñi los oiiviaron al cficbo (
Franda€0 Pizan-o, y cíl los enrió presos á la cibdiid de loü lltyc¡$, y
placer y regocijo del mito que habían hecho, hi^o jugar cañas et dích
dou Franci&co Píjsarro y Antonio Picado, su secretarío, qaes bien
para rttgücijar lo molo y ontrt'stecer lo bucmo; todo lo cual en. gran
vicia dü Su Majd. y aíxiunicnlo do la lierra. llamáudo^ f»obomadoT
dichí» don Franciftco Pizarro de la gobcrnacií^n que no era sn^m, UBurpaa
do é tomando en ní la «uprema juridición do 8u Majd-, en lo cual <s*mtM
delito ^ delito.% é por tal le acuso; é dmia manera ííegiiió conau ejérdt
Uadta éis potier m\ i4 aMcuto de lea, dotiflc hizo muchos robos é focí
3sae, etc.
^ Lo otro, digo que, sabido por el dicho mi padro quel dicho Fetip
Boeeán eistaba salteando 1o€ caminos con Iob demás, hecho cosario,
envi6 á prender con un niandamientti suyo, é se pU80 en resjfltenciii
fuv \^T*'^*y ♦' trafíli* duinlc ti íIÍlíiíi ííií f»adre estaba; la infomiicióii de
cual pido se ponga en este proceso, etc.
Lo otro, digo que, por los caminos donde venía refrigerio ó comida
al dicho mi padre, los tenia tomados é los robaba su gente del dicho don
Francisco Pizarro, quitando la comida, forzando á los mercaderes que
no fuesen á llevar mercaderías, mandando que ninguno les vendiese
herraje ni armas ni otras cosas, haciendo tales y tales fuerzas, que entre
cristianos contra moros nunca tal se vio; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, caso que en las dichas capitulaciones quedó que
fuesen los dichos mercaderes á proveer el real del dicho mi padre
de lo nescesarío, no solamente estorbó, pero le robó toda la rezaga, al
tiempo que se retrujo á Guaítara, y el dicho don Francisco Pizano
vino á Limaicasta, y porque la gente tuviese voluntad de ir contra ú
dicho mi padre, hacía la gente que se había amotinado del Cuzco y áá
real del dicho mi padre al suyo, que dijesen muchas mentiras y bella-
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 393
querías, como las decían, deciéndoles que las gentes questaban con el
dicho mi padre decían que la questaba con el dicho don Francisco Piza-
rro eran unos tales é cuales, marineros y sastres y otras semejantes pa-
labras, á fin de los indinar para que mejor voluntad llevasen á hacer el
mal é daño que hicieron, lo cual encarescía más el dicho Antonio Pica-
do, su secretario, con juramentos que hacían, etc.
Lo otro, digo quel dicho mi padre, en el dicho tiempo, se había
subido al dicho asiento de Goaitara, ques en la sierra, para excusar
rompimiento c guardar juez de Su Majd. para que le hiciese justicia y
excusase tantos males de tiranías, tantas muertes, ó le diese derecho de
los daños pasados é levantamientos; el dicho don Francisco Pizarro,
á quien el dicho mi padre por más le convencer, le envió cartas suyas é
particulares personas, justificándose é requiriéndole de nuevo por su
parte; é por su parte, los oficiales de su gobernación, atendiendo el ser-
vicio de Su Majd. y el pro de la tierra, haciendo otras dihgencias con-
venientes, á lo cual el dicho don Francisco Pizarro, como alzado é tira-
no, no quiso oir ni responder á ello, etc.
Lo otro, digo que, porque más claro consto la justificación del
dicho mi padre, envió á le notificar una provisión real por parte de los
oficiales de Su Majestad, pai-a que diese libertad para que ñiesen á in-
formar á Su Majd. la persona que quisiese, porque ansí lo mandaba á
los gobernadores Su Majd., so pena de aleves ó de perder las goberna-
ciones é mercedes que les hobiese hecho; á la notificación de lo cual fué
el contador Juan de Guzmán, é so la notificó al dicho don Francisco
Pizarro, el cual, en lugar de la cumplir, prendió al dicho Juan de Guz-
mán, contador, é al Licenciado Castro, clérigo, que con él iba, so color
que debían debdas á particulares y personas, las cuales pagaron por
convencer malicia; sin embargo de la paga, los tuvo presos, sin con-
sentir que nadie los hablase, poniéndoles muchos temores; é por tal lo
acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho contador é hcenciado les venían personas
echadizas de so capa á les decir que no curasen de se ir á ningund cabo
porque no los matasen, los cuales estaban atemorizados, viendo que so
color de preso se había ahogado don Cristóbal Cortesía é le habían
robado su hacienda, trabajaban de hacer por mal ó por bien que le
seguiesen todos, poniendo muchas penas para que todos fuesen contra
el dicho mi padre; ó los que no querían hacerlo de grado, los afrentaban
1
declarasen, por quél se remitía á sus consejos é parescer^
en cosa del real servicio sobre questaba fundado; los <
dieron que hasta entonces no sabían yerro que hobies<
cuanto al parescer de lo que debían hacer, era que, |
estaban alzados contra el servicio de Su Majd. é toda^
en sus tiranías, que se retrujesen al Cuzco á reformar
seguiesen, defendiesen la suprema juredición y muriese
ció de Su Majd.; á cuyo concierto é parescer el dicho n
tió, ó para se más retificar, llamó al Licenciado Prado,
viejo y honrado, de buen celo, que le diría verdad; é pre
ó le dijo que no había pecado venialmente hasta entone
jese al Cuzco, é que si todavía lo seguiese, que murie
quél, aunque era viejo, dándole armas é caballo, entrar
Su Majd. é moriría y entraría deciendo: «Carlos, Cario
rador! ¡mueran los traidores!»; todo lo cual el dicho noii
servir á Su Majd. é no le deservir en cosa, como es p
é por su buen fundamento todo lo pasado, é servicios
largamente consta c paresce; lo cual me refiero, etc.
Lo otro, digo questando en estos medios para se
vas al dicho mi padre como el dicho don Francisco Pi
do Pizarro, con más de ochocientos hombres de pie í
doscientas bocas de fuego, por la parte del asiento de Ic
desbaratando en un paso á un caballero, su capitán del
que lo estaba guardando, é que le había robado toda re2
deciendo que, aunque ñiese al otro mundo, le habían de
por cuya cabsa é por no le deservir á Su Majd. en ce
11 T
ALMAGRO Y BUS COMPAÑEROS 395
ionde le robaron su rezaga; y caso quel dicho mi padre pudiera pren-
lerlos y matarlos, si quisiera, por la desorden que traía por la codicia
Se robar, no quiso, antes, seguiendo el parescer de los dichos oficiales é
Licenciado Prado, se fué retrayendo hasta el pueblo de Vilcas, cuarenta
teguas de la cibdad del Cuzco, donde con grande enfermedad paró á se
ÍBiirar; é para conquistar aquella provincia questaba alzada é traerla á la
paz é obediencia de Su Majd., para ver si estaban hartos é contentos
los dichos don Francisco Pizarro é sus hermanos de las tiranías pasa-
das, ó ansí se estuvo algunos días, hasta que llegó el contador Juan de
Gtuzmán y el padre Licenciado Castro, que se habían soltado de la dicha
prisión é le venían á dar cuenta de los desacatos que contra el servicio
ie Su Majd. habían hecho y hacían los dichos Pizarros, etc.
Lo otro, que también le informaron al dicho mi padre cómo los di-
chos gobernador don Francisco Pizarro y sus hermanos habían vuelto
del dicho seguimiento á se rehacer ó juntar al dicho asiento de lea, y
cómo de allí se había dado orden quel gobernador don Francisco Pizarro
y Antonio Picado, su secretario, se volviesen á la cibdad de los Reyes
para detener la gente que viniese despafia y de las islas, é que no pasa-
se ningund despacho ni información quel dicho mi padre enviase á Su
Majd.; y que había dejado el cargo de capitán general á Hernando Pi-
zarro, su hermano, deciendo que ahí le daba toda aquella gente, que se
vengase á su voluntad; que en el puerto él haría lo que conviniese; y
quel dicho Hernando Pizarro, llamándose general, animaba su gente é
le había dado campo franco, ó que había prometido ó jurado de seguir
al dicho mi padre, aunque fuese al Estrecho, prometiendo á la gente de
les repartir toda la tierra ó dársela; todo lo cual seyendo principal é pri-
mer movedor el dicho don Francisco Pizarro, é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, sabido por el dicho mi padre que todavía seguía
su mal propósito el dicho don Francisco Pizarro y Hernando Pizarro, y
que caminaban para la cibdad del Cuzco con mucho poder de gente y
con la daifiada intinción, se retrujo á la cibdad del Cuzco para de allí,
por excusar rompimiento, dar todos los medios quel dicho Hernando
Pizarro quisiese; y estando en la dicha cibdad fué preso un hombre que
enviaba por espía el dicho Hernando Pizarro ó con cartas á Diego Mal-
donado, su íntimo amigo, para que hiciese que sus amigos estuviesen á
punto para prender é matar al dicho Adelantado; del cual mensajero é
espía el dicho mi padre se informó cómo el dicho Hernando Pizarro
396 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
había jurado de no dar iiingund medio con el dicho mi padre
matar, y que había mandado á los arcabuceros que consigo tri
mensajeros fuesen de parte del dicho mi padre, que les tirase
arcabuces, que fuese sobre su ánima é de la de Fehpe Gutiér
pitan, que con él iba, etc.
Lo otro, digo que dende á pocos días el dicho Hernando
acercó por sus jornadas hasta el asiento de Chincha, siete 1
Cuzco, donde mataron é robaron todos los dichos ganados, y
mi padre fué avisado cómo el dicho Hernando Pizarro
había dicho á sus soldados: «Hermanos, ya estamos en el C
gadme, que todavía estoy preso, que si no me vengo der
doy al diablo mi cuerpo y ánima que la lleve; yo vos doy can
é para que halléis en el Cuzco el oro é plata questá enterra»
agua, y donde el agua acudiere á se hundir, alH está enterran
más, mañana somos con ellos y todos seréis ricos, que pan
quiero la tierra»; y decía á su hermano Gonzalo Pizarro: ^
apareja las manos, que ya estamos donde las hemos de ensai
nuestra voluntad». Con todo lo cual, con gran violencia, no t
Dios ni al Rey, por mandado é consentimiento del dicho don
Pizarro, por seguir en sus malos propósitos, é por tal lo acus*
Lo otro, digo que, sabido por la cibdad quel dicho Herí]
rro estal)a tan cerca é los fines que traía para matar al dicho
seyendo gobernador por Su Majd., y del saco é campo franco
dado á sus soldados, fué acordado por el cabildo que, por a
tierra por el bien de la repiiblica, se enviase el procurador de
que era al presente Francisco Hernández, que le requiriese u
metiese en hacer los dichos delitos, y se volviese, por el daño (
venir é muertes de hombres que podría haber, y el gran
quel dicho Hernando Pizarro á Su Majd. hacía; é llamado el <
curador é mandado por el cabildo que hiciese las dichas diligei
quél no osaba ni osaría ir, porquel dicho Hernando Pizarro vet
é había mandado á sus arcabuceros que matasen á quien fuese
bajada de paz y que ya habían querido matar en el valle de C\
Juan Rodríguez Barragán, que fué con otras justificaciones v
bimientos; que no le mandasen tal, pues era púbüca la desvergúi
dicho Hernando Pizarro; por manera quel dicho procurador uo
ni osó ninguna persona de la dicha cibdad, por el justo temor c
{) ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 397
Bcho Hernando Pizarro tenían, por cuya cabsa se dejó de hacer la di-
^bsi embajada, etc.
Lo otro, digo que, visto por el dicho Adelantado, mi padre, que no
bastaban justificaciones ni cumplimientos por defender la suprema
iulidición, salió enfermo en unas andas con sus caballeros é gentes é clé-
ligos religiosos, víspera de San Lázaro del año de quinientos é treinta y
Ocho años, para requerir al dicho Hernando Pizarro por la paz ó con-
ix>rdia é por el servicio d© Su Majd.; é queriendo ir algunos rohgiosos á
:Be meter en medio y estorbar los grandes males é muertes de hombres
f que se esperaban, asomó el dicho Hernando Pizarro, é sin se detener
^on punto ni asentar real, dio una batalla campal contra el dicho mi pa-
dre, en la cual fué desbaratado en el recuentro della, é murieron diez y
once hombres, é después de rendidos fueron muertos más de doscientos
por el dicho Hernando Pizarro é la gente con él iba, con las mayores
lástimas é crueldades que entre moros é cristianos jamás se vio ni oyó,
porque, rendidos los hombres, los desarmaban, quitaban sus vestidos,
sin haber piedad de nadie los mataban, é fueron muertos con gran vio-
lencia y crueldad más de doscientos hombres rendidos, y el que más
hombres había muerto, por mayor servicio le representaba al dicho
Hernando Pizarro, como hizo Hernando Machicao é otras personas, que
dijo á voces: «Matad, matad, señores, no quede ninguno, que yo traigo
cansados los brazos de matar hombres; hoy es nuestro día; muerto dejo
á Delerma; Hernando Pizarro es en el mundo, é yo en sirvirlo sin se-
gundo; matemos á Almagro y acabarse ha todo, que todo es nuestro.»
Fué tanta la matanza é la crueldad de las muertes, que no hay corazón
humano que en oíUo no temblé, é demás de otros muchos que murieron
en la dicha batalla, é rendidos fueron muertos el capitán é mariscal don
Rodrigo Orgóñez, y el capitán Pedro de Lerma, y el capitán Salinas,
regidor del Cuzco, y el capitán Ruy Díaz, y Hernando de Alvarado, y
Hernando Enríquez de Herrera, é Diego de Vera, é Gonzalo de Zayas,
alcalde, é Lemos, portugués, ó Figueroa, Hernando de Valencia, é Vái-
das de Valencia, é Alonso Rodríguez, Hernán Martínez, Juan Pérez,
Antón Gutiérrez, y Gregorio Alonso, Pedro Román, Hernán Sánchez,
Juan de Urrutia, el cual, después de lo haber muerto, lo desollaron é
sacaron el unto, cosa de tan gran crueldad que jamás se vio ni oyó; é
mataron á Aráuz, é Alonso Moreno, Pedro Vázquez, Astudillo, Juan Ji-
ménez de Alcántara, Ambrosio Rodríguez de Fuentes, Santa Cruz, San-
398 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
cho Pérez, Molina, Gonzalo de Herrera Rodero, Pedro de Verdug
de Albornoz, Juan de Robles, Castro Verde, Navarro, Alonso
Pedro Benítez, Gonzalo de Fuentes, Alonso de Canta la Piedra
do Alonso, Juan Pardo, Andrés López, Hernán Martín, And
quez, Juan Fernández de Silva, Antonio Hernández, Sane!
Bartolomé, compañero de Pedro Martín Peña, Pedro Esturiai
de Robles Portillo, Pedro Vázquez, Alonso Moreno, Juan Jim(
do la Guarda, Sancho Pérez, Alonso Morales, Pedro López,
Caballo^, Juan Pérez de Toro, Esteban Rodríguez, Juan García, G
Mesa, Toribio Hernández, Juan Losada, Pedro Gallego, Pedro c
Gonzalo de Medina, Alonso de Medina, Santobrasi, Pedro de Caí
Ibáñez, Pedro de Vivero, Fabián de Tapia, Gonzalo Sarmiento,
Velasoo, Montes Doca, Alonso de Lara, Pedro de Oviedo, Alons
Alonso de Oyos, Juan Ramírez, Pedro Pimentel, Gonzalo d
Pedrp Guillen, Alonso Collado, Hernán Núñez, Pedro del Prad<
Morales, Gabiria, el atambor, Juan de Lucena, Alonso Mejía,
la Puente, Esteban Genovés, Felipe de Lerma, Juan Sánchez,
Segovia, Alonso de Feria, Pedro de Salazar, Juan Pilloto, C
Talavera, Villadiego é Monje de la Guarda, Juan Alemán, Ju
Esteban Gallego, Alonso del Puerto, Francisco Caballero, G«
varez, Esteban Franco, Miravalles, Endrino de Triana, Balleste
Juan Muñoz, Duarte de Valladolid, Gonzalo Ramírez, Bar
Talavera, Juan de Andrada, Alonso Duran, Pedro Marbelki
Armenta, Cristóbal del Valle, Ruy de Higueredo, Tristán Ale
zán, Juan Lobo, Alonso de Fuentes, Diego Clavo. Alonso Pavú
de la Peña, Pedro Lovato, Juan Quintero, Tedro de Vallada
Sordo, Francisco del Río, Alonso de Benavente, Silvestre Pc't
de Melgar, Esteban Fuente, Pedro Bernal, Juan de Coria,
Orillaua, Juan Cebico, Gonzalo Mejía, Esteban de Talavera, .
Carasa, Pedro de Villadiego Isásaga, Gonzalo Calvo, Juan de
Gonzalo de Zamora, Pedro de Villanueva, Alonso de Arica, Juü:
linas, Manuel Sánchez, Cristóbal Pérez, é Frías, Sancho Rodri
Castro, Sebastián Méndez, Pedro Trillo, Esteban Núñez. Dieg-
Alonso de la Pedraza, Diego del Baño, Alonso de la Feria, Ale
jarano, Pedro Bermúdez, Juan de Alarcón, Alonso de Castro, P
Leguizamo, Pérez, y otros muchos que por sus nombres no me a
que por la información parescerán, entre los cuales fueron i
ALMAGRO Y SUS COMPAKERQS
399
illeros ae cnenta muertos con las mayores crueldades de uuiertes
&les que jamás entre cristianos ui moros ni naciones enemigas se
ieron ni oyeron, que después de rendidos los hombres los mataban é
desollaban, é á otros dccepabau, cortaban caras, brazos é piernas,
tantas é tantas crueldades, que oíllo no hay corazóíi humano que
' se quiebre, pues el gran saco del Cuzco é de la tierra, que se puede
ni pensar, pues ha durado hasta el día de hoy; pues los sacrile-
ó robos que hicieron en la cibdad del C\izco y en los monesterios,
acá moros ni infieles tíil hicieron á cristianos; prendían á los religio-
9, dábanles tormentos crudos para que les diesen sus haciendas é di-
&n d*Vndo había oro é plata enterrado, y á los vecdnos que lo tenían
jterrado, se lo desenteiTaban, dando tormento á sus esclavos, que di-
i adonde estaba, como hicieron á Juan Rodríguez Bairagáu é á Juan
fás&quez de Osuna, que lea robaron nueve mili pesos de oro é plata,
iron sus esclavos, vajilla, caballos, hacienda é lo repartieron sin le
lijar nada; pues ú Alonso del \'alie, é á Luis García Samanas. é á Pe-
) |ile San Miüán, é á Francisco Pina, é Alonso Díaz de Carrión, ó ú
Alonso Enríquez, é al capitán Grabiel de Rojas, teniente del dicho
padre, é á otras muchas personas; é fué el saco tan general, que
Bta los que usaban oficios mecánicos questaban debajo del mamparo
fDios é de Su Majd., que se puede decir sino que fué el saco tan ge-
1, que á unos mataban porque les diesen sus haciendas, á otros
lentaban porque lo descubriesen; fué tanta la tiranía del dicho
>, cuanto fué la crueldad de las dichas muertes, que nadie era relé-
> en el dicho tiempo, salvo aquellos que mataban y robaban é hacían
\ dicl tas muertes; ni se escapaba sano ni herido: al herido mataban, al
lo herían y decepaban; no temiendo á Dios ni al Rey, arrastraban las
idenis por el suelo, trayendo cruces, y á las armas reales al rededor de
¡piscota, comolriizo un herrador Velázquez, que, harto de matar hombres,
Btró una bandera que Su Majd. habla dado con sus armaa reales al
elantíido don Pedro de Alvarado, y el dicho Adelantado al dicho mi pa-
•«, y otros, por la misma forma; é questaban por su propia abtoridad los
Millos, hacían otros de nuevo; todo lo cual mandaba é mandó el dicho
MI Francisco Pizarro, como traidor tirano alzado contra el servicio de Su
«jd/, y para que se vea el dicho alzamiento, en el dicho tiempo el nom-
^ de Su Majd. no se mentaba, mas de decir: * ¡Vivan Pizarros! la tierra
a< iMnara Almagro! piérdase su nombrei^^^tr&s muclias palabras
400
COLECCIÓN DE DOCUMEN
equepalentes contra Dios y el Rey, con tan gr
que pena que se les dé no basta para sus delitos
ranizar la tierra, echaban della los que más se
porque no le informasen de sus traiciones ó d
salir los prendían 6 los metían en las cárceles
muriesen; é conspirando contra Su Majd. decíí
desacato é muchas injurias al dicho gobernad
mi padre. Antes y después do la cruel l)atalla,
por mandado del dicho don Francisco Pizí
dañada intinción ó infernal fundamento que
al dicho mi padre, teniendo gente halagada é
ñera de liga é monipodio. Llevando indios ui]
padre solía andar, por razón de su enfermedí
muy enfermo, los conspirantes de la dicha lij
muertas las dichas gentes, creyendo quel dicl
litera, dieron muchas lanzadas en ella, dand(
«Aquí acabará Almagro; morirá su nombre; (
zarros»; y en el dicho tiempo, el dicho mi pa
á la foi'taleza de Su Majd., questaba en el di<
tomar y combatir Gonzalo Pizarro, é Alonso
tiérrez é otros muchos capitanes é gentes con
muclios tiros contra el dicho mi padre, al cua
é feas palabras, ó lo prendieron é (luisicron m
si no liiera i)or medios de dicho FeHi)e (iutié
rosa ó aviletadaniente á poder del dicho lien
prendió é metió en un cubo húmedo é frío é <
prisiones, y á mí me metió con él y á Juan d
yordonio; y en otro cubo, tan frío é malo, á los
sin le dejar servicio ninguno de esclavos ni c
los criados, tomado el servicio, ro})ada su ca
cosa ninguna de lo (juc tema el dicho mi pad
dos; (jue fué este robo más del rol)o general <:
público que se había dado; todo lo cual é la d
Hernando Pizarro por mandado del dicho doi
consejo é parescer de Antonio Picado, su secrel
nos tirano quel dicho gobernador, é pretendía
consejo del bachiller Garci Díaz, clérigo, que pr
ALMAGRO Y 8Ü8 COMPANEROS
401
iQcia; é porquestaba persuadido del fator lUán Suárez, que por sus
i y mesuras pretendía gobernar en la gobernación del dicho mi
re, favoresciéndole á ello el dicho su hermano^ Licenciado Carvajal,
^endo por ello tener lo que deseaban, ñieron ©n los dichos consejos é
sentimientos; y desta manera el dicho mi padre fué preso y maltrap*
), seyendo, como era» muy viejo y encauescido, sirviendo á Su Majd.,
ido enfermo é flaco, que no tenía sino los huesos de la dicha enfer-
1, de los trabajos pasados, no mirando que era adelantado, gober-
lor, capitán general por Su Majd,; el dicho Hernando Pizarro, seyendo
)na privada, llamándose teniente general, tomó en si la suprema
Lición y echó al dicho mi padre una gruesa cadena é unos grillos á
pies, sin le querer dejar meter una cama en que durmiese ni una
en que se asentase, sin consentir que le hmpia^en un cubo en que
3a metido, húmedo, sucio, lleno de pulgas y ratones y otras bascó-
les; é porque Hernando de Sosa, su secretario del dicho mi padre,
pedido por amor de Dios un colchoncillo en que durmiese el dicho
lelantado y una manta con que se cubijase, llevándolo él mismo á
* ^^* para se lo dar, las guardas é arcabuceros quel dicho Hernando
I le tenía puestas, que lo estaban guardando, quisieron matai* al
icho secretario, deciéndole injurias, denuestos, traidor, criado del trai-
r, injuriando ai dicho mi padre las dichas guardas. Estando debajo de
larda de gente sin virtud é tirana, el dicho Hernando Pizarro
tuvo mucho tiempo en lu dicha prisión, haciéndole malos trapta-
itos por mandado é consentimiento del dicho Francisco Piza-
^é por parescer y consejo de los dichos Antonio Picado, abad Garci
K, y fator luán Suárez, ó Licenciado Caravajal é otras personas, é por
fatigar al dicho mi padre é porque más pesar hobiese, teniéndome
con él en el dicho cubo donde nos consolábamos uno con otro y
IOS las dichas crueltlades, pasando muchas hambres é necesida-
timtas y en tal cantidad, que aun un poco de oveja que al dicho mi
traían que comiese, era menester que mía negra la pidiese por
entre quien se lo daba, porque ningund criado ni amigo habia que-
I sin matar ó herir ó prender ó desterrar, y los presos en la misma
sidttd quel dicho mi padre. Las dichas crueldades el dicho Francisco
ro consintió hacer al dicho Hernando Pizarro, su hermano, contra
í''*bo mi padre, habiendo seido el dicho Adelantado, mi padre, el más
mimo é Uberal hombre que en nuestros tiempos se ha visto, ni
26
402 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
oído en los pasados, y el que más beneficios hizo á buenos é c
dándoles su hacienda á los que andaban en servicio de Su Me
recompensa de los dichos servicios, que en una sola hora dio
mili pesos de oro y más por recompensar los grandes gastos
que habían pasado, los cuales dio en tiempo que más ne*
nía; los cuales martirios padesció el dicho mi padre con muc
cia, dando gracias á Nuestro Señor por ello, é sufrió los abat
injurias por haber seido tan servidor de Dios y del Rey, por
deservir en cosa alguna á su príncipe y nuestro señor natur.
tal estado que aun la carne que por amor de Dios la dicha e
no le querían dar lugar donde la asase ni cociese, y cuando
dar de comer al dicho mi padre á la dicha cárcel, que párese
ria de infierno que cárcel, para más lastimar al dicho Adelantí
á la dicha negra muchas bellaquerías, burlas, denuestos conti
lo más lastimar me sacó de su compañía é prisión en questab
vio á la cibdad de los Reyes el dicho Hernando Pizarro al dic
nador, é por su mandado el dicho Hernando Pizarro lo hizo
dicho mi padre tenía compañía é se consolaba conmigo ó pasai
bajos; é porque se vea é sepa cuántas crueldades se usaban
dicho mi padre por la dicha enfermedad estaba flaco y enfer
suciaba en las calzas, pidiéndole como por amor de Dios que 1
los grillos para calzar otras, é requiriéiidoselo por abto al dich
do Pizarro, Juan Balza, respondía riendo é burlando, í|uel mal
mi padre era mal viejo, lo cual, en lugar de le quitar las di el
nes, hizo cabeza de proceso contra el dicho mi padre, diciéndol
vituperios ó injurias, todo por mandado é consentimiento (
Francisco Pizarro hacía el dicho Hernando Pizarro con la dich
é la dicha cabeza de proceso hizo*por su propia abtoridad, tom
tigos falsos enemigos del dicho mi padre é los que más delitoi
hecho, los cuales decían lo que les mandaba, unos por dáJiví
por promesas é por la mala voluntad que tenían, juraron lo que
ron, todo á contentamiento ó ordenamiento de dos falsos é iuf
hombres de más mala vida ó conciencia ó más falsarios é traido
se pudieron haber, el uno Montoya, el otro Lope de Alarcóu, loj
daban orden como se hiciese la dicha probanza, seyendo fiscal í
Lope de Alarcón, y ambos con el dicho Hernando Pizarro, eran
nos, jueces, testigos, partes contra el dicho mi padre; con ellos i
I
ALMAGRO Y SUS COMPAÑESOS 403
Hernando Pizarro, seyendo fiscal el dicho Lope de Alarcóa, en tanto gra-
j;do que los testigos que juraban falso hacían exclamaciones, los que eran
|;ateinorízado8 por el justo temor. Por acuerdo de los dichos fiscal Alarcón
I é Montoya, fué puesta una cruel acusación al dicho mi padre, de mu-
chas mentiras é injurias, de la cual el dicho mi padre y el dicho Juan
Balza en su nombre, habiendo declinado juridición é dando cabsas por
[donde no podía ser juez el dicho Hernando Pizarro é que lo viesen le-
I trados, habiéndolo consentido el dicho fiscal, conforme á lo alegado, de
I que hago presentación del proceso de la cabsa é pido se ponga en éste,
'■ porque por él consten é parezcan los delitos, traiciones del dicho Fran-
cisco Pizarro y sus hermanos y del dicho Antonio Picado, su secretario,
é se vea hasta la ejecución de la cabsa y defensa y forzosa y engañosa
conclusión y vergonzosa muerte que se dio al dicho mi padre, de la
cual ante Dios é ante Su Majestad é ante vuestra señoría acuso é
pido justicia contra el dicho don Francisco Pizarro é sus valedores
é consejeros, é pido justicia contra el dicho don Francisco Pizarro ó
contra sus valedores é consortes con cuantas instancias é ahincamientos
puedo é de derecho debo, é lo acuso crimiiiahnente como traidor, traidor,
traidor contra el servicio de Su Majestad; lo acuso como mejor de derecho
lo debo acusar, y acuso al fator Illán Suárez por quel dicho Francisco
Pizarro mandó y el dicho fator aconsejó, é mandó matar al dicho mi
padre el dicho Francisco Pizarro por enemistad capital que le tuvo é
por envidia de honra y fama que tenía para denegrar y escurecerle su
honra é fama é para le robar su gobernación é hacienda, como se la robó,
y despojalle de todo lo que Su Maj. le había dado, é matar é destruir sus
amigos é criados que había en la tierra, é mató al dicho mi padre y á ellos
debajo de las alas é brazos de Dios y de Su Maj., denegándole la dicha
declinatoria é apelación de la dicha sentencia. No queriéndosela otorgar
el dicho Hernando Pizarro. por mandado del dicho Gobernador y consejos
del dicho fator y secretario, le dio un garrote en la cárcel, como que fuera
público ladrón y malhechor, deciendo que lo tenía por tal preso y no por
otro delito, deciendo al tiempo que lo mataba palabras de mucha injuria
por le desesperar; é allí el traidor de Hernando Pizarro, que por mandado
del dicho don Francisco Pizarro hizo lo susodicho, mandó sacar al dicho
Adelantado, mi padre, con pregones públicos y inhonestos, á la plaza,
con mucha gente, con la soga é garrote al pescuezo que le habían dado,
é le hizo degollar, por cuya muerte yo quedé muerto en el espíritu é
r«
dicho mi padre hiciera con gran aparejo é voluntad que ten
á Su Maj., y el Inga y los naturales le vinieran de paz, ques
alzados por ser muerto el dicho Adelantado, y son muertos
^ mili cristianos desde el alzamiento del Inga acá, p>or cabsf
{ • Francisco Pizarro é de sus hermanos, é Su Maj. ha dejado d
* sus quintos y derechos instimable suma de pesos de oro, de
millones de oro, que bastaban para cumplir algunos gastos <
des que Su Maj. tenía para conquistar infieles, y perdió con
más de dos millones de oro quel dicho Adelantado, mi padre,
é me dejara, é dejó de pagar todas las debdas que quedó d
mucha cantidad; todo lo cual el dicho Francisco Pizarro I
quedar é alzar, como se quedó y alzó con toda la tierra, con
ción é levantamiento que hizo é ha hecho en los tiempos qa
tido los dichos delitos; é por tan traidor lo acuso por aquella ^
que más de derecho haya lugar; é porque vuestra señoría ve
templos divinos eran honrados, porque Antón Ruiz de Guevs
favorescido al dicho Francisco Pizarro con engaños é malos í
vores que dio á los amotinados é alzados contra el servicio c
cuando se saqueó el Cuzco é se prendió la justicia é se solí
\ Pizarro é Alonso de Alvarado, el dicho Hernando Pizarro, pe
é voluntad del dicho Francisco Pizarro, su hermano, dio al d
Ruiz de Guevara el monesterío de la Trenidad para que lo
estando hecho é celebrándose en él los oficios divinos, el cui
mente entró en el dicho monesterío, echó los frailes faera, <
idtares, derríbó las imágenes, echó en el suelo las campanas 2
y se entró á vivir en el dicho monesterío, é hizo cabaUerizas
v viviendas de ñutas indias v cristianas é infieles el dicho 1
ALMAGRO Y SUS COMPAÑEROS 405
iporque sabía quel dicho Antón Ruiz había de sustentar sus tiranías, le
alcalde, como dicho tengo, el cual, pidiéndole justicia sobre muerte
un hombre que mató un soldado en la cibdad del Cuzco, después de
la batalla, sobre que le robó su casa é servicio, en respuesta de la justí-
que le pedían sobre el dicho muerto, dijo: «Tiempo es de guerra:
lien se pudo matar; vaya con Dios, que no hay de qué quejar»; todo lo
eoal en gran deservicio de Su Maj.; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo questando el capitán Pedro de Lerma con muchas
heridas herido en la cama, lo acabó de matar Samaniego é otros que
consigo llevaba, hasta le acabar de quitar la vida, sin quel dicho Fran-
^'cuco Pizarro los castigase, antes el dicho Hernando Pizarro é Francisco
r.Pizarro, su hermano, dieron favor para ello; é por tal lo acuso, etc.
[ Lo otro, digo que en el dicho tiempo de que toda la cibdad fué
r Tobada é muertos los dichos capitanes é gentes, dos criados del dicho
' Francisco Pizarro, im despensero cebill y de malos respetos, que se 11a-
^ maba Fuentes, y un paje del mesmo nombre, trajo el dicho despensero
i • la cabeza del capitán é mariscal don Rodrigo Horgóñez por las barbas,
f por las calles, dando con ella á unos é á otros, diciendo: «He aquí la
[ cabeza de vuestro capitán»; é por más vituperar al dicho mi padre en
[ la vida y al dicho capitán en la muerte, la clavó en la picota el dicho
I despensero, al cual, en lugar de castigar el dicho Francisco Pizarro, le
dio indios en la Culata, y le hizo alguacil mayor, por la traición é delito
que había hecho; ó al fin el juicio de Dios fué que un delincuente de
!' la mesma batalla ahorcó al dicho Fuentes por la dicha muerte é delitos
^ del dicho don Rodrigo Horgóñez é de los demás que mató, contra la
[ voluntad del dicho don Francisco Pizarro, etc.
f Lo otro, digo que, después que ya el robo estaba hecho, sacaban á
[ los campos á las personas presas é rendidas, diciendo que hiciesen talla
ó comprasen sus vidas, si no, que los matarían, como hicieron cuatro ar-
cabuceros á don Alonso Enríquez: hasta que dio fianzas, lo tovieron
preso é atemorizado para que pagase por la vida que le dejaban, lo
que concertaron con el dicho don Alonso: é rescataron la vida á Luis
García Samanies, é Alonso del Valle é á otras muchas personas, hasta
que pagaron sus rescates; por cuya cabsa, los pobres que no tenían,
murían, é los que lo pagaban, vivían; todo á voluntad é consentimiento
del dicho Francisco Pizarro; é hiciéronse otros delitos tan torpes y feos,
que antes faltaría papel para escribirllos que en lengua para contarlos,
í
f
406 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
segund fueron públicos ó feos, á la información de los cuales rae i
é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, porque Diego Martín, clérigo, fué ballesl
la dicha batalla ó por ser de Tnijillo, el dicho Francisco Pizan
sintió quel dicho Hernando Pizarro tomase oficios de obispo é <
í los curas viejos é honrados que en la dicha iglesia estaban, é
cura al dicho Diego Martín, seyendo inrigular, compañero de los
delitos en las dichas muertes é robos, é hombre de mala con(
segund es notorio; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, no solamente las tiranías, muertes é robo
dos por el dicho don Francisco Pizarro, por su mal gobierno é i
inunción, consintió é hizo consentir que los hombres anduviesen <
carados por las calles y entrasen en las casas á matar y herir á J
pudiesen, sin informar de sus deütos, como fué á don Alonso Enrl
FeUpe Gutiérrez, á los cuales mataran si no se defendieran é te
socorro; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro dio ocasión
é consentimiento, de más de los dichos robos é muertes, saco de 1¡
cibdad, á que la gente que trujo para hacer los delitos susodicho
la dicha batalla, dio lugar el dicho Hernando Pizarro enviase, y
mo anduviese, á ranchear la tierra é robarla, como anduvo él y s
manos é gente, matando los caciques indios é tomándoles sus mi
hijas, oro é plata é ropa é lo demás que tenían; asolutamente dí
ron la tierra, en tal manera que la tierra quedó perdida é los ni
muertos ó Su Majd. fué muy deservido, lo cual fué más de qui
leguas; por cuya cabsa los dichos indios se alzaron; é lo que i
vendían é rescataban en los tránguez é mercados, por cuya cal
rieron de hambre más de ciento é cincuenta mili indios, unos j
pueblos, otros por los caminos, dando clamores é gritos por el p
medio que Su Majd. les enviaba; el dicho Hernando Pizarro, con
cantidad de indios, desenterrando los muertos, quemando é dan
mentos á otros, que dijesen donde h,abía oro é plata, por lo cual,
del gran deservicio que á Su Majd. le ha seido hecho y traición y
perdió la mejor tierra é más rica que jamás se vio ni oyó, é más <
millones de oro, por cabsa de los dichos don Francisco y Hernán
zarro; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro retuvo é tom
ALMAGRO Y SUS COlKÍPANEBaS
407
provisiones de Su Majd. que para el dicho mi padre venían é para
particulares personas, en lo cuat cometió delito; é por tal lo acuso.
Lo otro, digo que, hechas las dichas muertes é robos, tiranías, pre-
in del dicho mi padre, el dicho Herníiudo Pizarro le hizo saber al di-
Francisco Pizarro, de lo cual hizo mucho regocijo el dicho don
1C18C0 Pizarro é Antonio Picado, su secretario, y lo mismo hizo el
don fray Vicente de Valverde, mostrándose parcial é preguntan-
i á Io9 mensajeros cuántos son muertos de los nuestros, teniendo por
fOS los matadores é robadoras, ó por contrarios los muertos é robados;
lo mesmo el fator Illán Suárez y el Licenciado Caravajal, su hermano,
l^ del regocijo que hobieron dijeron: «Repiqúense las campanas, tó-
leose las trompetas, háganse regocijos, que todo es nuestro, vencido
Almagro é muertos los suyos; favor tenemos en Corte; todo se hará
quisiéremos»; y otras muchas palabras que protesto articular y
abar en la prosecución desta cabsa; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho Hernando Pizarro, por mandado del dicho
Francisco Pizarro, su hermano, hedías las dichas muertes é las de-
crueldades, é preso é muerto el dicho gobernador don Diego de
jagro, mi padre, el dicho Hernando Pizarro, tiránicamente, por su
^pia abtoridad é por mandado del dicho don Francisco Pizarro, su
aano, quitó las varas de justicia quel dicho mi padre tenía dadas,
hiendo muerto la mitad de los oficiales del cabildo, prendió los demás
&r »u propia abtoridad dio nuevas varas é á Antón Ruiz de Gueva-
ó á Diego Rodríguez de Figueroa hizo alcaldes, por ser malos é de-
idores del Rey y hombres de mala conciencia, é hizo regidores á los
más hombres habían muerto en la batalla, é regidores perpetuos á
mayores deüncuentes, como fué á Diego Maldonado, que por su con-
é favor, llaínándose capitán de los avisos, fué en soltar á Gonzalo
ro é Alonso de Alvarado é amotinar muchas gentes; ó á Hernando
jhicao, que tenía cansados loa brazos de matar hombres; é por la
ima forma hizo el dicho cabilldo de los demás, tomando en sí la go-
bernación que Su Majd. habla dado al dicho mi padre^ escandalizando
tierra, haciendo é consentiendo muchos insultos é robos; ó no conten-
desto, el dicho Hernando Pizarro, por mandado del dicho don Fran-
Pizarro, su hermano, habiendo muerto tan deshonradamente al
licho gobernador, mi padre, por se le alzar con la dicha gobernación,
■•nio 96 alzó, é dio muchos pregones que todos los que hobiesen aegui-
j ;
408
COLECCIÓN DE DOCüME:
do al dicho mi padre saliesen de la tierra con
res, azotando los hijosdalgo que no querían s
del Cuzco, haciendo tantas crueldades que á
indios estaban alterados. Y en la muerte del
ser aleves é traidores, el dicho don Francisco
rro ó los que les favorescieron, Su Majd. perc
pesos de oro é marcos de plata, demás que p<
padre liasta el Mar del Norte, y el Inga le vini
por padre, é toda la tierra se reformara é to(
en ella fueran ricos é honrados, ó muchas do
dos remediados, y aun los questaban en los i
segund el celo quel dicho mi padre de servir
dio tanto ó tanto en la dicha muerte, que no
los dichos daños con ningund interese, ni cor
los que lo hicieron se puede castigar las gran
hicieron; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, para que más clárame
Francisco Pizarro, [por] consejo de su parcial s
del dicho fator Illán Suárez, y habiéndole acor
Gama al dicho Francisco Pizarro que pusiese
á remediar la muerte del dicho mi padre, le pi
al Licenciado para que fuese á tomar en sí la
los dichos consejeros no lo consintió é se deti:
cartas al dicho Hernando IMzarro que lo maü
quél no hnbía de ir hasta que fuese muerto; j
envió jí pedir la gobernación del dicho mi pa
reinos despafia, ])or donde paresce ser conse,
muerte; 6 por tal lo alego é acuso al dicho Frí
más que por la posquisa culpados se hallaren
Lo otro, digo quel dicho don Francisco F
te se regocijó tanto, que se alzó con toda la ti<
Illán Suárez la gobernación del dicho mi pad
le quiso hacer gobernador porque favoresciesc
nal de Sigüenza, presidente del Consejo de lu
Caravajal, su hermano, oidor del Consejo de I
el dicho Illán Suárez envió á pedir la goberna
del dicho don Francisco Pizarro lo que quiso,
ALMAORO T BXTB COMFiíNEEOS
408
U
•enridor de Su Majd. don Diego de Almagro» mi padre, é justos á los
idores don Francisco Pizarro é sus hermanos; o por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo» habiendo desf»ftchado su desj)acho, con consejo do
tonio Picado, su parcial secretario, de muchas mentiras é traiciones»
fué á la cibdad del Cuzco y entró en ella con gran regocijo y alegría,
la una ropa rozagante de martas vestido, tocando muchas cherimías
estrumentos de regocijos por la muerte del dicho mi padre ó destru-
D de la tierra, y ansí entró en la dicha cibdad abrazando á unos é á
de los que má¿ hombres en la batalla habían muerto, diciéndoles:
ores, no só con qué os pague la honra que me habéis dado: para vos-
'OS quiero !a tierra: partime é repartíme entre vosotros, que todo es
para lo que merescéis é vos debo»; y al dicho tiempo tenía por su
eniente á Gómez de Tordoya, por ser, como era, hombre de poco
mor de Dios y del Rey, que había hecho tantas traiciones é delitos,
que con su tiranía pensaba destruir y echar de la tierra, sin quedar
iguno de los que al dicho mi padre habían servido é seguido á Su
|d/, ó por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, entrado el dicho gobernador con pregones y te-
ftes que puso, mandó que saliesen de la tierra todos los que no le
*'*fin ido á ayudar en la batalla y los que habían seguido al ílicho mi
, echándolos de la cibdad afrentosamente y sin les dejai* llevar un
lio ni \uia arma con que se pudiesen defender de los indios; y por
dichos destierros murieron más de ciento ó cincuenta hombres, é los?
e no querían ir se los tenía en las más recias ó áspera.^ prisiones que
moros é cristianos se han visto jamás, en lo cual 8u Majd, perdió
a cantiíiad ó suma innumerable de pesos de oro, y el (heho Tnga
salió con su rebelión, temiendo no le matasen, por las tiranías que
babía visto; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, para acabar los que habían seguido al dicho mi
padre, envió por capitanes en la goliernación del dicho mi padre, á
Candía, porque le tuvo pólvora en arcabuces; é á Diego de Rojas, por-
fué su capitán; y al encubierto y secreto Per Anzules, porque encu*
las provisiones que traía para el dicho mi padre, y estuvo escondi-
para que se quebrasen los pleitos homenajes é porque ñié su capitán
la batalla; les dio la entrada é conquista de los Chunchos, para que
en uno por un cabo é otro por otro, por acabar los dichos espa-
é por el dicho concierto los dichos capitanes fueron, é por donde
^^
i ; •
410
COLECCIÓN DE D0CUME15
entró el dicho Per Aazures, por su cabsa mi
hombres é docientos caballos é veinte mili in
como venía contento de dejar muerta la dich
del deservicio que á Su Majd. había hecho, 1
Anzules é le hizo su lugarteniente en la pro\
bierno del dicho mi padre; é por acabar los ci
dado ó por sus intereses particulares, el dicht
de Candia, fingiendo quel dicho Per Aiizuleí
seguieron la dicha jornada, donde asolaron h
que con ellos iban en la dicha provincia; le di<
Rojas, por haber seido en la batalla y en la n:
todo lo cual por mandado del dicho FrancÍBC(
80, etc.
Lo otro, que porque Pedro de Valdivia í
del dicho Francisco Pizarro é matador de hon
de la provincia de Chille, dándole por compí
ciertas colores, ansí porque fuese gobernador
recoger los deUncuentes que en su seguimient
de Valdivia, como alzado é traidor, prendió
ahorcó algunas personas que le decían que i
que Su Maj. lo castigaría; el cual, por se más «
rompió el poder que llevaba del dicho Francis
desacato que no se daba por el Rey ni por loí
vedis, é que si juez fuese, quo lo mataría, si p
[)iaría, etc.; do todo lo cual fué sabidor el di(
mostrando liolgar dello, dijo quél le enviaría;
mar, si fuese menester; ó por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quo ansimisino, porque Me
batalla do gente do caballo, le dio el doscobrin
pachos, donde destruyó la tierra en perjuicio (
Vergara le dio arcabuces épólvoraal dicho don F
se halló en la batalla por capitán de arcabucer
los Bracamoros, donde destruyó su pedazo de
lo cual deservió á Su Maj.; ó por tal lo acuso,
Lo otro, digo que, hechos los dichos daños
los puertos é caminos, ansí á la parto de levan
gobernador de la provincia de Quito á su hen
ALHAOBO Y BUS COMPAÑEROS
411
fué robando é destruyendo la tierra por mandado del dicho don
icisco Pixarro; y cuando le decían que no podía hacer gobernador,
4 Envíe el Rey á quien quisiere, que yo lo tengo hecho, y esto ha de
r>; y por tal lo acuso, etc.
Lo otro, quel dicho don Francisco Pizarro repartió toda la tierra é
dbiemo del dicho mi padre, haciendo pueblos en Arequipa é Charcas
imanga, é á los vecinos que tenían indios que no le habían ajni-
b, se los quitaba é daba á los que máa hombres habían muerto, como
á Juan Vázquez de Osuna, que le quitó los indios de Apurima,
ftbiendo serrido muy bien á Su Maj., ó los dio al capitán Castro, de
abuceros, porque más hombres mató; é á Pedro Sermeño le dio in-
9; é se los quitó á Mafleco é se los dio á Setiel, porque juró falso con-
el dicho mi padre; é desta manera hizo todo lo demás: dio la vara
jie alguacil mayor á Alonso de Toro, porque fué en saquear la cibdad
ú Cuzco é soltar á Gonzalo Pizarro é Alonso de Alvarado, é le dio los
jejores indios de la tierra, quitfuido la vara de alguacil mayor á Pedro
Ofiate» que la tenía por el dicho mi pudre; o á Gonzalo Jara hizo ma*
ardomo, porque fué en los dichos delitos é le dio indios, é parte dellos
litó al capitán Grabiel de Rojas, habiéndolos bien merecido, donde ha
iteresado más de cincuenta mili pesos de oro; é le hizo dar la vara de
Inquisición é dio ansimismo dos repartimientos, los mejores de la
que había para diez liijosdalgo, al fator lUáu Suárez, porque le
itvoresciese y escribiese á su paladar, como lo escribió; é por quel dicho
30 don fi*ay Vicente de Val verde le favorescía y era de su mesma
i, le dio los mtijoros indios del Cuzco y le dio indios en los Reyes, é
[)s á un nmchacho su sobrino; y desta manera, por el conseguiente, ó
dicha tiranía repartió la tierra entre los mayores delincuentes é
servidores de Su Maj.; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, demás de los dichos delitos, fuerzas é oprisiones
>os é muertes, consentía decir públicamente á sus hermanos é cria-
|ue si el Rey enviase justicia y no estuviese por lo hecho, que quien
icio una batalla vencería otra, que buenas lanzas largas tenían; lo
decían públicamente ó lo dijo el dicho Lope de Alarcón delante del
Francisco Pizarro y Hernando Pizarro, los cuales se reyeron dello,
ido públicamente el dicho don Francisco Pizarro que lo hecho es-
t bien hecho y quél lo había mandado, y que en sus días no habría
igo dello; que cartas tenía del Cardenal é del Comendador Mayor é
\\
! *
410 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
entró el dicho Per Auzures, por su cabsa murieron
hombres é dociontos caballos é veinte mili indios n
\ como venía contento de dejar muerta la dicha genltf, en
del deservicio que á Su Majd. había hecho, le dü ia^
»l I Anzules é le hizo su lugarteniente en la provincia d©
y\ ■ bierno del dicho mi padre; é por acabar los cristianoa q
■A i dado ó por sus intereses particulares, el dicho Diego de
de Candía, fingiendo quel dicho Per Añzules no habís
seguieron la dicha jornada, donde asolaron la tierra é
i > que con ellos iban en la dicha provincia; le dio indios al
i Rojas, por haber seido en la batalla y en la muerte del dic
lohm
todo lo cual por mandado del dicho Francisco Pizarra^
so, etc.
Lo otro, que porque Pedro de Valdivia fué su
del dicho Francisco Pizarro é matador de hombres,
de la provincia de Chille, dándole por compañero á Pedn
ciertas colores, ansí porque fuese gobernador como por
recoger los deüncuentes que en su seguimiento fuesen,
de Valdivia, como alzado é traidor, prendió al dicho
ahorcó algunas personas que le decían que mirase no bid
que Su Maj. lo castigaría; el cual, por se más declarar de 8i|
rompió el poder que llevaba del dicho Francisco Pizarro é M
desacato que no se daba por el Rey ni por los de su Consejí
vedis, é que si juez fuese, que lo mataría, si provisiones eüv
piaría, etc.; de todo lo cual fué sabidor el dicho Francia
mostrando holgar dello, dijo quél le enviaría socorro y
mar, si fuese menester; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que ansimismo, porque Mercadillo fué >
batalla do gente de caballo, le dio el doscobrimiento de le
pachos, donde destruyó la tierra en perjuicio de los natii
Vergara le dio arcabuces ó pólvoraal dicho don Francisco Pií
se halló en la batalla por capitán de arcabuceros, la dio üim
los Bracamoros, donde destruyó su pedazo de tierra con te
lo cual deservió á Su Maj.; ó por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, hechos los dichos daños, por tener
los puertos é caminos, ansí á la parte de levante como de
gobernador de la provincia de Quito á su hermano Gor
-- y
I
412 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
del licenciado Caravajal y el dotor Beltrán, que no hobiese m
toviese por cierto que uo venía juez ni otra cosa que le pesas
trando ser ansí, publicando no venir juez, hizo jugar cañas,
jugó Antonio Picado, su secretario, con los demás delincuentes
grandes regocijos é borracheras, enlas cuales se emborrachaba
c Ya no viene justicia; todo está bien hecho; holgaos todos, qu<
parte de Almagro morirán malas muertes ó se morirán de
andando con hachas encendidas de noche el dicho Antonio I
las calles; é por más dagnificarme é injuriarme, él y los otros <
tes, á las puertas de mi morada daban muchas carreras, dici
ellos, á ellos!» á fin que algunos de mis amigos se desmandas-
' \ hizo muchas veces el dicho Antonio Picado por mandado del
? Francisco Pizarro, por más me afrentar, etc.
I Lo otro, digo que cuando la triste nueva de la muerte de
ratriz, nuestra señora, vino, porque el tesorero Manuel Despin
luto ó hicieron duelo los amigos é criados de mi padre, se di
chas blasfemias por parte de los amigos del dicho don Fraiicis<
diciendo: «Mucho so entristecen los de Chile por la muerte de 1
triz»; y el capitán Diego de Agüero dijoquel tesorero merecía
por traer luto; y el dotor Blázquez, lugarteniente del dicho g<
lo prendió é mandó que no lo trújese, seyendo tiempo triste
grande lástima é pesar por pérdida tan grande; en lugar de
dicho duelo, el dicho Francisco Pizarro é sus amigos regocije
ron caiñas, liicieron escaramuzas, diciendo que;Caballos lo ha
que dineros lo habían de hacer todo; que los muertos no habla
no vernía juez en su vida; que todo estaba bien hecho; y des
entonces é adelante cada navio que venía é no traía nueva c
gabán cañas, hacían justas, corrían sortija, lidiaban toros, I
chos regocijos, como hombres tiranos é absolutos, moviendo
\áéndolo todo el dicho Antonio Picado por consenthnionto del
Francisco Pizarro; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que por más tiranizar la tierra antes de la i
dicho Francisco Pizarro !'y el dicho Hernando Pizarro, la retí
sí, aprovechándose, robando é destruyendo hasta la provincia <
cuatro leguas desta cibdad, donde fué el dicho Hernando P
más de trescientos hombres, donde quemó é abrasó todo lo (
por sacar oro, so color que hacía guerra á los indios que estaba
ALMAOBO T SUS COMPAÑEROS
413
ido de paz; é corrida toda la tierra, queriendo entrar en la laguna de
tícaca á ochocientos españoles por los hacer entrar por la dicha lagu-
é recogida en sí el dicho Francisco Pizarro é su herinano la comida
la tierra» vedó los rescates, dejando libertad á ellos é á sus criados
que mejor se aprovechasen, hasta que llevaron en cantidad de un
lillón de oro» diciendo é publicando que con dineros habían de pagar
Jo lo pasado, en gran desacato de Su Majestad é de su real justicia; ó
>r tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que en los dichos ^obos Su Majd. perdió más de dos
llenes de oro, de lo que pudiera interesar ai no los hobiera, é los en-
)menderos de los dichos indios hobieran más de diez millones, demás
le otros aprovechamientos, si el dicho mi padre gobernara, como Su
ajd. lo había mandado, etc.
Lo otro, digo que consintió publicamente al capitán Diego de
fuero toviese una mujer casada, contra la voluntad de su marido, sin
la querer dar, etc.
Lo otro, digo que» por más tiranizar la tierra, el dielio don Fran-
3C0 Pixarro, é por su tiranía, habiendo Iiecho merced Su Majd. al dicho
pa<ire, que por su fin é muerte á la persona que dejase por gober-
ador mandaba que fuese obedecido é lo rescibiese, que por la presente
había por rescibido al uso y ejercicio de los dichos oficios, como el
icho Adelantado los tenía é usaba; é habiéndome nombrado el dicho
li padre, por gobernador, con cargo que Diego de Al varado toviese la
linistración hasta tener la edad quel derecho mandaba, seyéndole
lotificada la dicha pronsión al dicho gobernador, é requerido que la
ampliese, en lugar de la complir, dijo muchos desacatos al dicho Diego
te Alvarado, deciendo que la gobernación era suya, é la había mandado
£ator lUán Suárez, é que no la había do quebrar la palabra que le
ibia dado; y ansí lo respondió á las personas que sobre ello le habla-
para que compílese la dicha provisión real; en lo cual cometió trai-
Són en hacerse gobernador de lo que no era suyo, é no cumplir lo que
lajestad mandaba; é por tal lo acuso, etc.
* Lo otro, digo que la dicha gobernación quel dicho mi padre tenía
f8u Mftjd., seyendo vivo, y estando en ella el dicho don Francisco
ro, la prometió á Felipe Gutiérrez, gobernador de Veragua, porque
idase, como le ayudó, á sostener su tiranía é á matar al dicho mi
é á los españolea que mató; é por tal lo aouso. eto.
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i * 414 COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
J j i Lo otro, digo que, seyendo reprendido en ciertas partes
5^' i don Francisco Pizario, de las grandes tiranías é crueldades qi
T I tar al dicho mi padre é á la gente que con él estaba había he
j í mar en sí la gobernación, é como no podía dejar de haber cas
públicamente: «No hay juez que venga, ni rey á quien yo no
dineros que haga lo que yo quisiere»; todo lo cual, con gran
ó desvergüenza; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que todo el tiempo quel dicho Francisco I
gobernado, se ha ocupado en jugar de noche é de día, sin en
las cosas convenientes á la buena gobernación; antes, por ser,
Vh de poca conciencia é incapaz, entendía en jugar, ganar á nai
i T pelota é ajedrez é á otros juegos vedados; ó lo que ganaba, o
• I lo que perdía, no pagaba; todo lo cual hacía ó hizo por ser,
j hombre de mala inclinación, é por tener ruines consejeros cons
! ha seido Antonio Picado, su secretario, por cuya cabeza se 1:
seyend©, como es, mozo é de ruines respetos ó mala conciencia
linaje, el cual ha seido principal cabsador é consejero é incita
íiichos delitos; é desta manera usó el ejercicio de su goben
pagando é cobrando, como hizo á Alonso del Valle ó á otra
ó le ganaron muchos pesos de oro é no se los pagó, lo cual 1
hombre asoluto; ó por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo íjuel dicho don Francisco Pizarro inipidía
zaba los escril)anos que iio asasen sus oficios, é ponía de su
personas delincuentes que fueron á la batalla, para que hicies
quisiese, los cuales, seyendo puestos de su mano, negaban i
no queriendo notificarle lo que las i)artes pedían, entre los c
por escribanos de los dichos delincuentes á Martín de Sala
Soto, é Castañeda, los cuales fueron en los delitos pasados; (
provisión les notificaban, los dichos escribanos respondían lo
cho Francisco Pizarro le estaba bien, é no lo que Su Majd
convenía al derecho de las dichas partes; é por tal lo acuso, e
Lo otro, digo (juel dicho don Francisco Pizarro, como f
tirano, dio lugar é consentimiento, favor é ayuda, é por su m
dicho Hernando Pizarro, que los oficiales de Su Maj., del Nue^
fuesen presos é maltraptiidos ó injuriados de palabras é de obi
le requerían lo que convenía al servicio de Su Maj. ó de su re
da, ó consentiendo que sus criados, en presencia del dicho do
AOlÁGRa Y 8CS OOMPAK£RO»
415
Pizarro, maltraptasen á los dichos oficiales, como hÍ20 Diego ile Gu*
iel al tesorero Manuel DespinaU que le dio de rempujones, é maltraptó
apalabras al contador Juau de Guxmán^ éle^ dijo: <¿Eu que audáis aqu»
ivuesti^o Emperador y vuestra Emperatriz? ^ y otras palabras de desa-
sto» seyendo, como es, el dicho Diego de Garniel^ uno de los amotinado-
del Cuzco é se amotinó y entró en la batalla por alférez, é cohechó
dicho mi padre teniéndole pi^eao, seyendo en las muertes é robos y
lerzas, por lo cual le dio indios el dicho don Francisco Pizarro, habieu-
cometido delito como los demás; ó por tal lo acuso, etc.
Lo otro» digo quel dicho Francisco Pizarro y Hernando Piza-
prendian otras veces á los dichos oficiales de Su Maj. por quel dicho
orero les diese el oro que tenía en su poder é que volviese á Gonzalo
ro, su hermano, la condenación que la justicia había hecho cuando
i soltó y alzó con el Cuzco y hizo otros delitos en deservicio de Su
ij», y consintió prender ó maltraptar á los dichos oficiales sin les guar-
^les dichas preeminencias de los dichos oficios» etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro, antes de la dicha
Italia, habiéndole requerido letrados é religiosos é algunos oficiales do
Maj, que cumpliese la provisión real é no hobiese rompimiento é
Inertes de cristianos é otras cosas, dijo que no se había de hacer ansí como
í decían é que no se hartarían de beber de la sangre del dicho mi pa*
í, é otras cosas de esta adidad, é otras cosas dijo á Sebastián de To*
B, alcalde, que le requirió lo mismo, é le puso temores que no hiciese^
juerimieutos; é por tal lo acuso, etc.
Lo oti*o, digo que al tiempo que se le notificó la provisión real ú
juerimiento el dicho Diego de Aivarado al dicho gobernador don
Btncisco Pizarro sobre la gobernación del dicho mi padre, le requirió
[determinasen ouatro letrados, pues los había en la cibdad, para que se
se el servicio de Su Maj, é se hiciese justicia, respondió solamente
iendo que la batalla se había dado é muerto el dicho Adelantado, mi
re, por excusar partición de límites; que si el dicho Diego de Al-
ado quisiere ensistir en la dicha partición, que mirase lo que le con-
la¡ lo cual hacía como tirano ó asoluto, sin temor de Dios ni del
, etc.
Lo otro» digo quel dicho don Francisco Pizarro, en los repartimien-
de indios que hizo, dio á sus criados é amigos porque habían venido
batalla é favorescido en ella, los dichos indios, no mereciéndolos ni
i
416
COLECCIÓN DE DOCUMEl
lo habiendo trabajado, tirándolos á los que 1
mal hizo é deservicio al Rey le dio más laxg
lüzo á Diego de Silva, porque se amotinó é
unas necias é maliciosas coplas de buen capiti
mi padre; quitó los indios á Alonso Díaz, qu
tierra, ó los dio al dicho Diego de Silva por 1
dichas coplas; é lo demás por lo consiguiente,
la prosecución, etc.
Lo otro, digo que por su mal gobierno d(
zarro, ó no mirar los que debían ser capitanei
envió á Illán Suárez, no seyendo hombre de gi
fué á la parte de Quamanga y envió treinta ho^
quedándose el dicho Illán Suárez en lugar seg
cabsa le mataron los dichos treinta hombres 1
barón; las cuales muertes é robos son á cargo
rro é por su mal gobierno, los cuales mataror
ele otros ciento con la avilanteza que entonces
ban robando en la tierra, de cuatro en cuatro
mandados, cuyas muertes son á su cargo; é p
Lo otro, digo quel dicho Francisco Pizar
enviase á Su Majd. mucha cantidad de oro é
notorio que Su Majd. tomaba á cambios ó rec
nos despaña, el dicho gobernador, en lugar d^
en los volicios de la guerra contra el dicho m
oro (leciendo que aguardaba al dicho Hernán
j)or lo retener, pagó en los dichos cambios é r
cient mili pesos do oro, los cuales á cargo del
rro, etc.
Lo otro, digo que, habiendo dejado el di<
un millón de oro que tenían de compañía en
(lor, de arabos, los negó el dicho don P\ancis(
her muerto al dicho mi padre, no temiendo á
Majd. heredero por el testamento quel dicho i
tentó de lo desechar de heredero, deciend
avenir mejor conmigo, porque maülndome, le
])artir; é yo, queriendo servir á Su Majd. coi
complir la voluntad del testador, renuncié
ALMAGRO T SUS COMPAÑEROS 417
que hobiese la dicha herencia que le pertenescía; todo lo cual el
3 Francisco Pizarro intentó con gran cabtela é frabde, etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro dio indios de repar-
mto, yanaconas, naborías á personas que no lo habían merescido en
írra, porque le fuesen favorables ó parciales en los delitos que había
o, é lo fuesen sus debdos é amigos en España, como hizo al dotor
quez que, sabiendo que declaraba sus delitos, le dio repartimiento
idios porque callase, ó le hizo su lugarteniente, ó lo casó con una
aana del obispo, para que él y el dicho obispo sustentasen lo malo
rverso quel dicho Francisco Pizarro ha hecho, como lo han susten-
los dichos obispo é dotor Blázquez, juntamente con los dichos
)nio Picado, ó fator Illán Suárez é licenciado Caravajal, su hermano;
íuales han sustentado lo malo é perverso, escribiendo cartas dello que
Abía pasado, haciendo juegos de cañas cuando se decía que no había
enir juez; y les escribían cartas de favores las personas á quien habían
uadido con las dichas cartas de engañosas 'negociaciones, emborra-
idose en los dichos regocijos, muy ordinariamente lo hacían los dichos
Dnio Picado, dotor Blázquez y el dicho Licenciado y otros sus alio-
>s, y el dicho dotor se desdecía de lo que había dicho con el dicho
;o, seyendo un letrado que ha poco tiempo que vino á la tierra; ó dio
)ntador Cáceres indios do repartimiento, que había para tres caballe-
hijosdalgo, é le dio yanaconas c dineros ó le cnw'uS por su procura-
deciendo que, por ser criado del Comendador Mayor, haría bien sus
ocios con los del Consejo; é ansí lo hizo por la mosma forma, no
ando que Su Majd. manda que la tierra se reparta entre las perso-
que le hayan servido é no en otra manera, ote.
Lo otro, digo quel dicho gobernador dio favor á Antonio Picado,
íéndole su secretario, para que diese por dineros los in<l¡oH de la
ra é llevase cohechos á los negociantes, como lo ha hecho en niiK^ha
idad, púbhcamente, por consentimiento del dicho <lon Francisco Pi-
o é favor que para ello le ha dado, etc.
XíO otro, que dende la dicha batalla acá, el <licho I<>ancÍHc<) Pi/arro
^ ha hecho todos los cabildos de la tierra, de justicia (^ n^gimicnto, u
^TÍados ó amigos, los cuales porque escri))ieH(ín fíilsíííhuhvs n nionii-
i- Su Majd., como lo han escripto, mostrando al dicho FnuKíÍMco l*i
> lo que escribían antes que lo enviasen; é pon|un un ahíaldn Nico
l^ Heredia, que fué el año de quinientos 6 cuaníuta, aiuírtó á riitrar
27
418
COliECCiÓK DE DOCUMENTOS
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en la eleción, sejendo viejo, rico é honrado, porque no quería Virnm
dichas mentiras en la cibdad del CuzcOj donde era alcalde, lo trajo
á la do loÉí Reyes, donde lo ha traptado mal por do liiibor íirtiiado
dichas falsedades, lo cual hisso ó ha hecho el dicho don Francisco Pi
por sastonersa de ñxm timulas é maldades é ayudarse de los dichos
bildos, é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que^ no contento con los dichos delitos, me tuvo pi
en la cihdad de los Reyes á mí é á Juan de Herrada, é á Juan
mis curadores, albiM^eas del dicho mi padre» porque me favDresctaü
estaban conmigo los en%4ó á matar, geguud fué públioo é notorio,
ciendo que ellos informaban á Su Majestad del suceso paaado é
muerto yo y ellos, se perdería el nombre do Almagro é haría lo quü q
sieae en la tierra, sin le ir nadie á la mano, de lo cual fiií avíjiado de
personas que lo sabían, pesímdolea de lo que se quería hacer; todo
gran traición é aleve; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que queriendo yo é los dichos mis eiiradores ir i
reinos despaüa ante 8n Majd. á me quejar de los delitos pasados, el
cho don Francisco Pizarro é Francisco do Chávez, su t^jiiiante, no
consentierou, antes me pusieron guai'das á reeabdo, opr^sando é atei
rifando á los maestres para que no nio llovastMi, quitando á los iiíkú
velas ú íimoneíi, lo cual duró hasta que Diego de Alvarado escondií
mente salió del puerto desta cibdad^ fleitado á mucha costa de diaerofi,
en el cual fuá el dicho Diego de Alvarado á informar á Su Majd. de
dicha ida. El dicho gobernador y Hernando Pizarro hicieroo sentimienioi
diciendo contra Francisco de Chávez^ su lugarteniente, que si hobíei».
prendido, como el dicho gobernador había mandado, al dicho Diego éÉ
Alvarado, que no se Euerani Su Majd, fuera iiiforuiadoj como la ha seido;-
é por colorar su maldad^ después de ido el dicho Diego de Alvarado^
mandó pregonar que todos los que se quisiesen ir á los reinos despaña
fuesen hbremente, y dende en adelante dejaron ir algunas personas y
se fué el dicho Hernando Pizarro, huyendo, mudando viaje escondida-
mente por la Nueva España, donde queriéndole prender el Virrey delk
se retrujo é fué por la posta hasta la cibdad de la Veracruz, puerto der
la Mar del Norte, donde cohechó con dadivas é dineros á la justicia d»
Su Majd. de la dicha cibdad; é por los dichos cohecboB salió el datíüik
Hernando Pizarro, por razón de lo cual el dicho Virrey castigó ó quitos
castigar á la dicha justicia, é los que pudo haber los castigó é otros m
ALMAOBO T SUS COMFAÑEBOS 419
metieron frailes, y el dicho Hernando Pizarro se fué hurtible y escon-
didamente para los reinos despafta; los cuales delitos el dicho goberna-
dor Francisco Pizarro hizo con acuerdo del dicho su secretario; ó por
ial lo acuso, etc.
Lo otro, digo que porque el capitán Juan Ortiz le requerió al dicho
don Francisco Pizarro que no perseverase en sus tiranías é alzamiento,
lo mataron una noche tres ó cuatro hombres que, segund público é no-
torio es, criados y amigos de su casa, ó hicieron la dicha muerte, por lo
cual hobo tanto temor en la tierra que ninguno osó pedir justicia, ó si
alguno la pedía lo amenazaban con la muerte del dicho Juan Ortiz; é
antes de la dicha muerte, Antonio Picado, su secretario, dijo é publicó
que si Juan Ortiz remanesciese muerto, que su persona que lo había
muerto, por cuya cabsa paresce el dicho Francisco Pizarro é su secretario
haberlo mandado, segund es público é notorio; ó por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, por su mal gobierno del dicho Francisco Pizarro
é por sus juegos ó tiranías, se ha perdido la orden que la gente bárbara
tenía antes de ser ganada la tierra en los tambos é caminos ó puen-
tes de ríos, no mandándolo hacer ni complir, por cuya cabsa ha venido
mucho daño é perjuicio é se han muerto muchos españoles ó no se han
sabido los secretos de la tierra, todo por su mal gobierno del dicho don
Francisco Pizarro; ó por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que, por su mal gobierno ó tiranía, é del dicho Anto-
nio Picado, su secretario, en el proveer de la gente para la guerra del
alzamiento del dicho Inga, por su mala providencia mataron al capitán
Tapia é á Diego Pizarro, con mucha gente que con ellos iba; é ansí
mesmo á Morgovejo de Quiñones é á los demás que con él iban los ma-
taron, todo por su mal gobierno, segund que más largamente protesto
articular, etc.
Lo otro, digo que, entre muchas maldades é traiciones é mentiras
que á Su Majd. informó el dicho don Francisco Pizarro, fué una que él
tenía especial cuidado é había proveído por mar é por tierra al dicho
mi padre á las provincias de Chille de las cosas nescesarias, ansí de
gentes, armas é caballos é otras cosas, seyendo todo al contrario, por
hacer entender que se complía lo que estaba capitulado con el dicho mi
padre, é de la mesma forma escribió lo demás, teniendo su dañada in-
tención contra el dicho mi padre, lo escribió las dichas mentiras, no mi-
rando el deservicio que á Su Majd. hacía; é por tal lo acuso, etc.
420
COLECCIÓN DE D0CUMEN1
Lo otro, digo que durante la dicha cruek
una india parida en su poder, otro de los mal
quel que la tenía dijo que se la dejase, lo mat(
dido justicia á Antón Ruiz, alcalde, dijo que bi(
hombre en el dicho tiempo, é que seguían el a
cabsa del dicho don Francisco Pizarro y Heme
gobierno é tiranía, etc.
Lo otro, digo que, demás de haber roba<
dados, ó quemados los pueblos é muertos los
fortaleza del Cuzco, que era la mejor pieza qu<
se vio, quitando la madera, deshaciendo los <
la dicha fortaleza quedó perdida; todo por su :
dicho don Francisco Pizarro, etc.
IjO otro, digo que, habiendo salido el di
robar la tierra, por colorar su maldad, ahorcó í
dejar confesar, deciendo que se quería alzar é í
Lo otro, digo que, por consejo del dicho
dicho mi padre los acusó el dicho Alarcón, cor
como cohechó á muchos dellos, á unos en cien
á otros en quinientos y en más cantidad, de
dor el dicho Hernando Pizarro 6 por mandado
Francisco Pizarro; é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo quel dicho gobernador es á
é tiranía, do los dafios que recibieron los natu
vecinos del ('uzeo (jue fuesen á sus imeblos c
color que los iban á pacificar, é por las dicliaí
nos los robaban é desipaban é quemaban, en
indios quedaban perdidos é sin mantenimiei
con los vecinos iban, jugaban lo que á los ii
vecinos los rescatal;an en los tránguez en gran
por su nial gobierno é tiranías, etc.
Lo otro, (ligo (juel día (|ue supo del ve
crueldades que en ella se hicieron, el dicho ;
los vivos que quedal)an, no contento con do
preguntó á los que le trajeron la nueva si er
dijeron que nó; de lo cual se airó é dijo, mof
sar: <'¿No hubo uno que matase aquel bellae
ALMAGRO Y 8Ü8 COMPANEROS
421
Ja é de mucha calidaij, todo porque no le pidiese el robo de la
é porque procuraba el dicho Luis García el senicio de Su Majes-
é por tal lo acuso al dicho don Francisco Pizarro, etc.
Lo otro, digo que, teniendo Su Majestad proveído ó mandado que
í indios que no se cargasen, é habiéndolo el dicho goberua<lor *> obispo
idado Á pregonar que se cumpliese, cargaron el dicho obispo é go-
^ruador é Antonio Picado, su secretario, é sus hermanos Hernando 6
Son^salo Pizarro, muchaf; é innumerables copias de indios de quinientos
quinientos con sos haciendas é mercaderías, llevando en andas é
s sus perros é indias é mancebas, desta cibdad al Cuzco, é Are-
' barcas é Quito, é de allá acá é á otras partes, é con su íavor han
levado sus mercaderías el fator y el veedor desta Nueva Castilla, é sus
igos, ansimismo penando á los amigos del diclio mi padre lo que lie-
iban para proveimiento de sus casas, como lucieron á Juan Rodríguez
rragán é á Juan Vázquez de Osuna, por ser amigos del dicho mi pa-
9, lea tomaron lo que llevaban para sus casas, trayendo por los cami-
personas de mala intención, de los que se habían hallado en la bata-
é seido en matar ^* robar los cristianos, como fué don Pedro Puerto
rero, Gómez de Tordoya, Voz Mediano, Juan Quijada é otras perso-
5, los cuales Uimiiban sus haciendas á los pobres, y á los demás que
malas opiniones del dicho gobernador seguían, dejaban; ó por tal lo
é pido se haga información dello, etc.
Lo otro, digo que, porque se aprovechase Lioüziilo Pizarro, su her*
)> le dio licencia é consintió que fuese á ranchear, destruir la tierra,
ade fué, rancheó, destruyó, maUi mucho número de indios por le»
sus haciendas é les tomó muchos ganados é mantenimientos, tra-
io de mili en mili los carneros cargados de maíz á la cibdad del Cuz-
mucho número de indios cargados, ^ muchos, innumerable cantidad
llevó al tiempo que se fué á gobernar la provincia de Quito quel
bo gobernador le había dado al dicho su hermano, todo en gran desa-
de Su Majestad é destruidón de la tierra, é por tal lo alego; todos
Fcuales dichos robos hicieron en la gobernación del dicho mi padre,
¡ IjC la destruir, como la destruyó é robo, etc.
Lo otro, digo que habiéndole requerido el contador Juan de Quz-
y tesorero Manuel Despinal al dicho gobernador que no destruyese
, gobernación del dicho mi padre por los daños que los naturales resci-
, tierra, 4jgU&lli^tflEt9fldi^£^ dicho goberna-
422
COLECCIÓH DE ODCl
dor é Antonio Picado, su sccroUirio, quí»! di
bexnácíón é que la suya llegaba hasta Flaiidos;
íio, que los castigarla, é otras ptlabraa de deeací
taclor é teaorero; ó por tai lo apuso, ete,
L.0 otro, tIi|ro que iioryuo Niculás Núñessí
para informar á Su Maj. títi los diohos* del ¡toa
Pizarro y sus hermauos, lo prendió é lo quisa
laeiones é lo mandó que ííaliese de la tierra aJ (
Franoi8co Tlernándcj'. é á líornando d© Sosa, f
é delitíjB, lea mandó con informaciones falsas
Ralieeen; é porque Francisco Hernández diji
dejó é los demás en\ió; todo contra dereeho
Maj,t etc.
Lo otro, digo quel dicho don l^'randsco Pi»
en la cobranza do la hacienda roal por su projj
los oficiales de Su Maj. de la Nueva Toledo»!
contra las justicias porque lo man daban oompfi'
airado contra ellas, diciendo que no creía en I
dar matai' á palos á quien comprase las tierras
tados por la real hacienda, por quel quería qu€
fuesen relevados é se quedasen con ello, lo ci
muchos requerimientos que le fueron hechos: ]
poder de líii^ *'S(TÍhí!nn!í ante quirii píii^arim, i-if
Lo otro, digo que porque los agraviados e
rando juez para pedir sus agravios é injurias, €
dó dar pregones con penas vergonzosas que,
declarando el dicho pregón ó pregones se f ueser
cuales los querían llevar por su mandado á tieri
no quedase ninguno de los que pudiesen p<
con consejo é parescer del dicho Antonio Pi
en los delitos pasados había seido parcial é c
te especificaba todos los que seguieron la c
dre, etc.
Lo otro, digo ques á cargo el dicho don E
cha suma de pesos de oro é marcos de plata á
malea ó Jauja ó Cuzco, en el lugar ó mano q\
diesen en sus casas, é por los procesos malos q
I
hOBO T stt> voMPASEBOü
433
que consintió hacer, qoe por la pesquisa paroecetáa, á la ctial me re-
mito, tic.
Lo otro, diga quel tücho don Francisco Pizarro dLó cabea que se
ámtroyese la provincia fie Arequipa por dar Ucencia qne ¿Vlonso Ikiii
fuese por capitán á sus indios, el cual robó la tierra é mató mucho nú-
ivi» 10 de natnralea, desenterró é sacó mucha suma (ie pesos de oro é hi£0
muchos robos é dafkks, é qoeri&idolo castigar Alonso deOsdirem, su alcal-
de mayor, no lo consintió porque !e íávoresció Antonio Picado» su secre*
tario« por cobecho de pesos de oro quel dicho Alonso Ruiz le dio del dicho
robo, todo por culpa del dicho don Francisco Pizarro; ó por tal lo acuso
dd pido se vea el proceso» etc.
Lo otro, digo que por dar licencia á Jiian de Valdevieso é Tomás
Vázquez que fuesen ¿ sus indios llevando consigo mucha gente, quo
n laran la tierra, se alzó la provincia de *\ndesuyo é Condesuyo contra
rvicio de Su Maj., todo a cargo del dicho don Francisco Pizarro; é
Ital lo acuso, etc.
Lo otro, digo quejando todos loa pueblos del reino en la cibdad de
los Reyes á pedir su justicia é derecho ó pedir lo que les convenía» el
j ' 'ío don Francisco Pizarro, en luchar de oir las partes, se iba á una ca-
^ i donde hacia cal y aUi se estaba sin oir á las partes; é otras veces los
^ .' que lo iban á buscar lo hallaban en el rastrojo espigando trigo con los
^ J indios, al sol é aire y en medio del día, todo lo cual haciendo aquello á
era aficionado y em su oficio, y por no hacer justicia, lo cual hacia
i i. í<í semana é dfas de fiesta, andando haciendo los dichos oficios ma-
iuiaicoa é dejando de hacer lo que convenía al servicio de Su Maj. y al
cargo que le era encargado» é siendo ton feo se lo reprendían é monno-
la las gentes é sus criados é se escribía á otros pueblos; é por tal lo
uj(;uso, etc.
Lo otro, digo que, teniendo en poco lo quo había hecho contra el
servido de Su Majestad, deciéndole sus amigos que deshiciese algunos
i^l^Tavios, decía que no le hablasen en ello, que dineros habían de ha-
r y quéstos no le podían faltar, mostrando quel derecho de los agru-
ados se había de vender por dineros, en gran desacato de Su Majd. ó
tenosprecio de la real justicia, é por tal lo acuso^ etc.
Lo otro, digo quel dicho don Francisco Pizarro nunca se ha visto
iberse confesado ni recibir los santos sacramentos, de cuatro años á
part' 'V " londe paresce ser mal cristiano, ó paresce ser ansí por-
424
COLECCIÓN DE DOCUMENT
que, en toda una cuaresma, no quiso venir á e
por no la oir, aunque lo llamaban á pregones <
cadores, etc.
Lo otro, que, con gran desacato, no quiso
provisión de Su Majd. ó otra del Consejo de Pi
de Aliaga, que Su Majd. se la había dado, pe
Picado, su secretario, deciendo en desacato qu<
no podía ser, y quel oidor Robles había hecho
zones contra el servicio de Su Majd. y en favo
do; por lo cual so dejó de cumplir lo que Su I
dicho Antonio Picado hobiese la escribanía <
prendió al dicho Aliaga llevantándole que hab
otras cosas, todo por le tomar su oficio; é por 1
Lo otro, digo que, con favor del gobernac
criado, peló las barbas al alcalde Figueroa, en
ticia, é por tal lo acuso, etc.
Lo otro, digo que la cuaresma que lo apr
el dicho gobernador estuvo en Tambo, tenienc
otros caciques, sacando hoyos y enterramiento
y quemaron muchos indios é señores escondid
en los caminos 6 partes que no le fuesen á ver
que no viesen el oro 6 plata que sacaban. Con
servicio de Dios é de Su Majd., quemó á los (
Villa Oiiia, seyeiido teiii<lo entre ellos como n
entre los cristianos, vn gran deservieio de Su Mj
Lo otro, (lii^o íjuel (li(;ho Francisco Pizarr
(le hombre que haya (jueniado indios, á lin qi
hermanos los que han (jucniado, etc.
Lo otro, íHc^o que en las trazas de los pue
á los conquistad<.)res, dándolos á los niercaderc
ehaban á Antonio Picado, su secretario, é se 1<
solar á Juan Díaz, platero, que [rd^ó de las hC'
eitos é juguetes (jue había hecho á Antonio Pi
los regocijos (jue había hecho é hacía cuando
venir juez, y el dicho Juan Díaz so quejaba qi
mili pesos los dichos indios é solares; é por tal
Lo otro, digo (jue, habiendo gastado de la
ALHAOBO Y 8ÜS COMPAÑEROS 425
el dicho don Francisco Pizarro más de cient mili pesos, so ciertas colo-
res, fué nescesidad de mía acémilla para llevar á Alonso de Alvaradó
dos tiros de artillería, ó amique había acómillas de buen prescio, vendió
una suya en quinientos pesos, pudiendo valer hasta doscientos; lo demás
es obligado á restituir; é por tal lo acuso, etc.
Lo 'otro, digo que, notificándole una provisión de Su Majd. Diego
Rodríguez para que le diesen sus indios, respondió el dicho gobernador:
«Juro á Dios que no seáis en ellos»; todo lo cual en presencia de mucha
gente, ó no la quiso obedescer, hasta que le dio orden el dotor, su te-
niente, como la obedesciese ó no cumphese, é ansí lo hizo; é por tal lo
acoso, etc.
Lo otro, porque le iban á buscar negociantes á la calera é al molino
ó al rastrojo, se venía y escondía, encerrándose con Reinoso, jugando
con él á los naipes, de noche é de día, sin oir á las partes ni hacer jus-
ticia, teniendo, como tiene, el dicho gobernador, costumbre de jugar con
gente baja, con arrieros é barberos é marineros é otros semejantes, sin
les pagar lo que pierde é cobrando lo que gana, etc.
Lo otro, digo que, habiendo tenido Diego de Gumiel, su criado,
grandes desvergüenzas y desacatos con la justicia del Cuzco, estando
preso por ellas porque había quemado ciertos indios, estando preso
con diez mili pesos de oro de Peña, se soltó de la cárcel, y el dicho go-
bernador lo consintió porque fué á sacar un tesoro del Quizquiz á
Jauja, por noticia de una india que lo había visto; y habiendo enviado
tras de él el Licenciado de la Gama, su teniente, para lo prender por los
dichos dehtos é porque iba á sacar el dicho oro escondidamente de los
oficiales de Su Majestad, desparesció la dicha india porque no hobiese
noticia dello, seyendo público haber en el dicho entierro más de tres-
cientos mili pesos de oro; todo lo cual consintió el dicho gobernador, é
no consintió quel dicho Diego de Gumiel fuese castigado de los dichos
delitos, etc.
Lo otro, digo quel día de San Sebastián del año de quinientos é
cuarenta é imo, por una carta de Gonzalo de Olmos en que decía que
no venía juez y que á los del Consejo no podía hartar de sartas de esme-
raldas aunque les diesen millaradas, é questoviese seguro, por lo cual
el dicho gobernador é su secretario é otros delincuentes de los robos é
muertes hicieron grandes alegrías é juegos de cañas é otras fiestas; pido
declare lo que ha dado y mandado dar á cada imo de los del Consejo de
m
426
COLECCIÓN DE DOC
Indias é otras personas de Corte, para c
manera de emprestado como de otra ma
Lo otro, digo que ha escrito el dich
chas veces, que ha gastado de su hacien
oro para la pacificación, sin haber gasi
relación falsa, é con falsa relación de su s<
Lo otro, digo quel dicho don Francii
del dicho Antonio Picado, con Beatriz, n
cedo, é á su pedimento daba indios á mi
é los dio á Diego de Caravajal, por ser ar
triz, teniendo en poco el consejo de los 1
jantes, é por ser de mala inclinación, eU
Lo otro, digo que, teniendo en su p
zarro á la mujer más principal quel dicl
ría, se echó con ella Gonzalo Pizarro, su
porque no se supiese de los muchos cris
muerto en la tierra é del mucho oro q
descubierto la dicha mujer del Inga, 1
ciendo que la acañavereasen Tico é Vill;
paz ansimismo é sabían el dicho secret<
tianos é por qué cabsa se había alzado
escureciese, no mirando lo que convenía
públicamente é por su mandado fueron e
Tico é Villa Orna; y el dicho Inga se en<
muerte de la dicha su mujer, de nuevo 1
é mató dos que tenía consigo presos; é
que mataba los susodichos porquel tngí
manera que por permanescer en su tiran:
hizo las dichas muertes, contra todo deri
culpa á la dicha jaca; é por tal lo acuso,
Lo otro, digo que, por haber mand
nador las dichas crueldades, muertes, ro
quebrantamientos de fees é pleitos hoi
campal al dicho mi padre, como le dio
su mandado, sin rescebir medios ni m(
enviaba, é por el robo de la cibdad del (
nación del dicho mi padre, é por los otr
AIsMASmO T SCS COXFASROS 42T
3ve y traidor, robador de la tierra de 3a Majestad é gobonación
icho mi padre, é por lal lo acoso, etc.
Pido á vnestra aetksm me haga comptimieato de justicia dri dicho
Francisco Pizarro é de los demás que culpados se hallaren, dedarán-
por traidor é aleve, alzado contra el servicio de Su Majd.. usurpador
L jurídidón é robador de la suprema de Su Majd.. quebrantador de
leitos homenajes é capitulaciones, é matador de cristianos é indios
•ador de la gobernación del dicho mi padre é de su hacienda é ^
aciendas de sus criados é amigos: matador del adelantado, gob^er-
r, capitán genenl de Su >Iajd.. mi padre, declarando «er traidor
! en la dicha muerte é muertes e robos, mandando hacer cuartos, é
-as más graves poias se le pueden dar. se le den. ejecutándolas en
^rsona é bienes, pubücándolo por tal. declarando el dicho mí padre
ervidor de Su Majd.. prendpio é medio é ¿n de ganar estos reinos-
muerto é robado tiránicamente v con gran traición v envidia, con
al ser muertos los dichos espéñcies: lo cual pido con los mavores
^amientos é instannai» que de derecho se reqoieTen: é s más en ¿or.
e debe acusar. príAes:o de le acusar coeoo m^jor de derecl^ haja
•; é si más solenidafi se requiere, el maj ilustre é muj magninoo
> de vuestra seíSoría imploro, v jxiro á IHos v á esta cruz j á las pa-
£ de los santos cuatro evang^r^ios qae im> acu^jF al dicho Fraadseo
TO maliciosamente, ahro por ^Ictuzmr cumplimiento de jtisticía. *-
3ea castigado de scs xnidfjofs é deirv»: é q'ie sobre todo, cumpíí-
ito de justicia é las costas pido é protesto — D^/n Dútg^^ <fc Altma^o.
Visto este preseaut proo^o q^e *e :^ §e^óo ^x«tra Juaü K/yifí-
Barragán, é k» demás prceesos ¿ ^^ iií^irü'iJ:^^ é l/x par^JWief^
« letrados que se hallaron ur*íi^^x:5^, 4 ¡o rer r examinar: etc..
Fallo que. atento las f^^iK é deíiv/* ';'j^ d^ í/>i di^rfio^í pro<í<JííO« /»?-
n contra el dicho J*atit l&íArj;^jeL lUumu¡/AsM q*;^ í/s: 'fe*y> Ah f:/ju
ar y condeno en p^^a «i^ jour^rfie :j^r*nu ia c'JUu i/; n»^ dada erj
manera: que aea sacado de k eár^ 'V/ryi*: <3rtá. ^y/fi v^/íí d^ j/f'^o
que manifieste sos d^cv/f . é «ea I^rr vio 4J r '/IV/ d^ i* ^la/>a dwt*
id, atadas las maoof a»», '>x^ qa* v^j^ á la íjur^^U: ^/f. ro^ ">.
428
COLECCIÓN DE DOCÜMEB
pregonero que manifieste sus delitos, é allí s<
turalmente muera; é de allí no sea quitado i
é más le condepno en perdimiento de todos
claro pertenescer á la Cámara ó Fisco de Su ^
proceso, cuya tasación en mí reservo; ó por ef
juzgando, ansí lo pronuncio é mando en estos
Licenciado de la Gama, etc.
IPICE DE ESll im
ALMAGRO Y SUS COMPAÍfEROS
III
PÁG8.
Observaciones acekca de los documentos publicados en este tomo v
I. — Información levantada ante el Gobernador j Oficiales Reales
para averiguar el estado en qne se hallaba la gente qne Fran-
cisco Pizarro tenía en la Isla del Gallo. — 29 de Agosto de 1 528. 1
II. — Declaración y traspaso que hizo don Hernando de Luque en
favordel Licenciado Gaspar de Espinosa. — Gde Agostodel531. 41
' III. — Carta del Licenciado de la Gama al Rey. — 1 9 de Julio de 1582. 44
IV. — Carta del Licenciado Espinosa al Rey. — 5 de Agosto de 1532. 44
T. — Carta del Licenciado Espinosa al Rey. — 20 de Octubre de 1532. 49
' TI. — Carta de Francisco bizarro al Rey. — 1.<* de Enero de 1585. . 54
VIL — Carta de Hernando Pizarro al Rey.— 15 de Noviembre
de 1535. \ '. 58
VIH. — Carta del tesorero Antonio Téllez de Guzmán al Rey.— 5 de
Mayo de 1536 00
IX.— Real cédula á favor de Rodrigo Orgoños.— 8 de Septiembre
de 1536. ..'...'.*•"•..' 62
X. — Las cosas qne pasaron entre el adelantado don Pedro de Al-
varado y el mariscal don Diego de Almagro, — 25 de Sep-
tiembre de 1536 64
>
.480 i3rD|pi,i»ijBmi voxo
Tieni-Finiie^al Cornejo dftli^^
2II>-IilfoiiiiMidii hflohft por don Di^ d» Ábaagmi MíUuébío
dd Oiuoo^ conte Honudo Piíttia^^^
Zm^Bad oédnkNhtíTft iDiqpkdo Afan^
ZIY.*-OfftedeH0mMidoF!iHmal.B^f,--4do Jdfo •
XY^-— OMtot di Bodrigo (kgoflo^ int^^
pMto Mgoido por «1 fboil TUUobot'mitoft dcm Dfago d»
Afanagro 7 otaM^ tota»: pnfémiaia i k» UaoM ■owmUadw
del adelantado don I>^go de Almagro por loa daUtoa éb nba>
UdiL--*l6S9. . .\ n • ., «...
ZVL~l><dlaLeQiiordiBeoQrra9TliidadeJiiaadi Ahnyeado, veoiiia
de k dudad de Mérida, oon Hemaaído Pisairo^ aoln la
muerte de- Hamando de Almado, «a 14jo^— S de Kaio
de IMO.
XVn^-Lanior de Zelinoib bermaaa dd adelaptado don Di^ de Al-
magro^ 7 IMqp» de SeviDaí aa primor oon Hcrnaiido Flni^
adbcekmnertoqiMcgeoatóenflldidho Adelantado Tendo de
gobernador.^-lB de Majo de IMO. •«•••••• UT
XVUL— Ftaeaae de Joan de Torn^ veoino de k lib de AtatodáfiTi
por if 7 en sornto de Diqp> de Torvea» an hijo» 00a Dkgó
de Alvaiado.— 81 de Majo de 1640 IH
XIX.-— Título de enoomienda á foTor del capitán Martín Monje, otor-
gado por el gobernador don Francfaco Pisarro. — ^17 de Sep-
tiembre de 1540 * 168
XX. — Fragmento de consnlta del Goneejo de Indias á Sn Majestad.
—20 de Septiembre de 1540 170
XXL — Carta del Licenciado Villalobos al Bey» acerca del proceso
qne Hernando Pisarro hizo contra Almagro.— 1.^ de Octnbre
de 1540 171
XXTL— -Fragmento de consalta de los Consejeros de Indias al Bey. —
12 de Diciembre de 1540 171
XXIIL-i^Carta de Felipe Ontiérres á Sn Majestad, exponiendo los
perjuicios %ae le cansa (Gonzalo Pizarro y sobre la convenien-
cia dé establecer una Audiencia en Lima.^80 de Diciembre
de 1540 174
XXIV.-^Beal cédula despachada á las justicias de Sevilla y Córdobaí
para que reciban cierta información sobre él pleito entre Die-
go de Alvarado y Hernando Pizarro» sobre la muerte de don
Diego de Almagro. — 17 de Febrero de 1541 17t
^\
ÍLDICE DE ESTE TOMO 431
XXY. — Copia de nna relación de lo que escribe á Y. M. Hernando
. . Piiarro.— 19 de Marzo de 1541 177
KXYI. — Beal cédnla ordenando á Pizarro dé .licencia para pasar á Es-
paña á Joan Balza y á Jnan de Herrada. — 15 de* Abril de
1541 . . 180
XVII. — Real cédnla sobre gratificación á los descubridores y conquis-
tadores del Nuevo Reino de Toledo. — 6 de Julio de 1541. • 181
iyiII.--Real cédula para que se haga justicia en lo tocante á las deu-
das contraidas por los descubridores del Nuevo Reino de To-
ledo.—6 de Julio de 1541 182
CXIX. — Informe del Fiscal de las Indias á Su Majestad acerca de va-
rias materias relativas á don Alonso Enríquez. — 13 de Sep-
tiembre de 1541 188
XXX. — Probanzas de Hernando de Sosa contra Hernando Pizarro. —
24 de Septiembre de 1541 184
UCn.— Real cédula para que se averigüe y declare desde dónde co-
mienzan los limites de la Nueva Toledo.— 26 de Octubre de
1541. 190
XXII. — Real cédula para que se den á Paulo Inga ciertos tributos. —
25 de Octubre de 1541 191
XIII.— Real cédula para que se favorezca á Paulo Inga. — ^28 de Oc-
tubre de 1541 , 192
XXIY. — Real cédula disponiendo que se nombrotutor á Paulo Inga. —
29 de Octubre de 1541 193
CXXV. — Real cédula confirmando á Paulo Inga la donación de cierto
solar. — 29 de noviembre de 1541 193
KXYI. — Real cédnla para que en casa de Paulo Inga no se ponga
ningún español sin su voluntad. — 19 de Noviembre de 1541. 194
XVII. — Real cédula para que se haga información acerca de cierto
agravio hecho á Paulo Inga. — 29 de Noviembre de 1541. • 195
i^YIII. — Real cédula sobre ciertos indios que Francisco Pizarro quitó
á Paulo Inga.— 29 de Noviembre de 1541 196
XIX — Real cédula para que se haga averiguación lacerca de loe es-
pañoles que entran en casa de Paulo Inga, con malas inten-
ciones.—29 de Noviembre de 1541 196
XL. — Real cédula para que que se deje á Juan de León al lado de
Paulo Inga.— 29 de Noviembre de 1541 .197
XLL— Real cédula para que se informe acerca de ciertos indios j
tierras que solicita Paulo Inga.— 29 de Noviembre de 1541. 198
XLII.— Real cédula ó provisión real en favor de Antón de Cerrada,
433 íkdice de eítb Tauo
lUndolcf el derecho de umr escodo de armas,— 24 de Noviem*
bredel541. .
XLIIL — Información del estado del Perú deepués de la muerte de Pi-
Karro. Declaración de Juan BaatÍBta Pastene. — 12 de Diciem-
bre de 1541. ......,.». r .... <
XLIT,— Fee de cierta probanza é abtos é escrípfcnraa de don Alonso
Enríqnezcoatra HertiándoPis&arro. — 19 de Diciembre de 1541.
XL?.^Rea! cédula mandando qne no se haga ejecncion en loe bieneí;
del Adelantado don Diego de Alinagro ni en loa de m hijo* —
15 de Septiembre de 1642. * . *
XLVL^ — Carta á S* M* de Ventura Bdtnin, en qne se refiere lo acae-
cido en el viaje que hizo Yaca de Castro desde Jauja aJ Cii£^,
adonde iba con gente armada coutra don Diego de Almagro,
j la batalla y victoria que la gente de Yaca de Castro ganó
■ " de la de Almagro á 8 de Octubre,— 8 de Octubre de 1542. ,
XLYIh— Carta á S, M. de Juan de Cáceres, que dice haberse ganado
la batalla de Chupas contm Diego de Almagro el 16 da Sep^
tiembre de 1542. — 11 de Marzo de 1543. , , , . . ,
XLYIIL — ^Proban^a de mérito» y servicios del capitán Yaaco de Gneva-
ra.— 20 de Marzo de 154^. ,
XLIX. — Real cédula en recomendación de Paulo Inga. — 28 de Septiem-
bre de 1543, .
L. — Declaración de Alonso de Huete sobre ía batalla que se dio en
el Perú entre el LiceHciado Vaea de Castro y don Diego de
Alnoiiigro.— Sin fecha. 1548. . 278
LI.-^Declaración'qDese tomóde orden del Consejo de Indias á
Joan de Uscategui, natnral de Ordufía, qne acababa de llegar
del Pera y de ser testigo de vista de lo que había acaecido en
el Cozco entre don Diego de Almagro y el Licenciado Yaca
de Castro, y refiere lo qne ha presenciado. — 9 de Agosto de
1548 27S
LH.->-Caa8a contra Juan Bodrígnez Barragán.— Marzo de 1548. . 283
■^^O^*^
3051
C6
1
Stanford University Libraries 1
Slaníord, California ^M
Rctarn thl* book «a or bcf ore dato da*. 1
1
1