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AUTORES ESPAÑOLES.
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AUTORES ESPAÑOLES.
DESDE LA FORMACIÓN DEL LENGUAJE HASTA NUESTROS DÍAS.
COMEDIAS ^* oj
DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Colmon mas uispltla ^e lod» Iss aDlehoits
HECBA É ILUSTRADA
POR RON JUAN EUGENIO HARTZENBUSCH.
TOMO SEGUNDO.
MADRID.
. RIVADENBVIU-1MPRES01\ — EDITOR.
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EL ACASO Y EL ERROR.
FISRERTO. 00(011.
CAItlO. criado.
<:áHLOS, galán.
UÜfihbO. criado.
CLOTALDO, dujuí de Uidena.
rLOR, dama.
PERSONAS.
SILVIA, criada.
DUNA, dama.
LAURA, msdd.
(¡ILECTA, tillana.
i:\. fíVWE DE HANTUA.
PEUOíE, viUano.
CELIO, vitlano.
FABIO, vejete.
UiJAHniNERO.
Un ALCAIDE. .
r.MAIKIS.
Gektb.
M en MAdena, en Mantua y otmpuaM.
JORNADA PRIMERA.
NídCDi.— Parqot dd pílldo del DDqse.
ESCENA PRIMERA.
FISDERTO T FAFtIO, de camÍM.
En tanto qae los cali.illos
Descansan , vrr solicito
Esl« narqui^ del Alcizar
De Hotlfiiu, porque be oído
Que de tixla llaliu es
£l mas deleitoso sitio.
FABIO.
Si te conocen, señor,
ÍNo echas de ver el peligro
qoe tepooes?
¿Por qué?
Porque son tau enemigos
Modera j Mantua ,que no
Dudo que habiéodose dícbo
Ya que en Mantua casas , seta
S06|iecboso eu sus diuritos.
nSBERTO.
Ese es engaño, por qué
Hl padre, de amboi atniso.
Antes fué quien sospendiú
Los amenainilos bríos
De EOS pifados encuentros ,
Cuando <le Clntaldo el hijo
FuA prisionero de Mantua :
Fuera de que es desatino
Temer sepan quién boj, cuando
Paso tan desconocido,
A causa de ver amante
i&itraDiisaon lus caprichos 1
¿Pues no bastó, sin querer
Hal>er EU relr.-ilo visto
Ir á verla i ella , sino
Arriesgar en el camino
La autoridad, por lómenos,
De ser de Uguien conocido!
FrSBERTO.
Si quisiera jo pott,
En razón mis desvarios,
Dijera primero qoe
No puede el mas parecido
Retíalo copiur el alm» :
Y mas halH^ndose visto.
Feo el liueúo, rstar hermoso
El retrato, porque al viso
Del aire sabe esmerarse
Lisonjero el anillcio.
Esto, cnanto al primer jerro
De lio haber, F»hío, querido
VcrdeUianaelrelrjlo;
Cuanta al secundo, lo mismo
Pudiera decir; pues quiero
Ver el alma , ler el brio.
El agrado de la voi
V del ingenio el aviso.
Engáñeme yo, y no otro;
Pues hasta boy niidie ba habido
Que desafie al pintor
Porque Ycrdad no le dijo.
Que responder, no faltara;
Mas ;a que qderas, movido
De curiosidad, ver algo
Desiejardin, allí miro
UnJARDIMERO.— Dicuos.
íQué
Un forastero
Os ruega (qoe acaso vino
Por aijui] le bagáis favor
De guiarle en lus laberintos
Desu bella esfera, donde
Vea de sus artificios
La fibrica.
l^nseñaros lodo ^ sitio;
Pero á esta suele bajar
Flor, y no me determino
A que paséis adelante.
Si para hacer lo que os piílo
¡Csbuea tercero un diamante.
El por mi os lo ruega.
JÁBDinERO.
Digo
Qne persuadís de manera,
Sue es lísiima no serviros,
enid por aquesta parte;
Pero ba de ser advertido
Que habéis de volveros luego.
FTSBEBTO.
¡Qué suniQoso edificio!
¡ÍJué bien MI estas estatuas
Desmiente el cincel lo vivo,
V qué bien ftieates y flores
Campean i opuestos gir«s.
Colores siendo y cristales.
En primores competidos.
Matiz perenne unos , y otros
Penachos de nie«e y vidrio!
Pero ;qoé música es esta?
íTrisle de mi, que ha salido
Flor al jardín , y i esta parte
Se acerca para Impedirnos
Lasalidal
risuRTo.
íQuébedebacerf
S llega á veros, perdido
Soy; y asi entre aquestas morí
Que os escondáis os suplico.
Mientras que pasa.
Tamliiea me embarazo al verla.
Y yo de aqol me retiro,
lÁp. Porque ya queje vean, no
Sepan que jo le he Irstdo.)
(Vat«el Jardinrr0,|>(« eteonienFit'
berlo ¡/ rabio.)
Desde aqiii podéis cantar,
Va que amor al uso quiso
Tratarme i mi como á todu.
Pues entrando en el estila
De común belleía, vengo
A galantear i mi primo
Coa nüsius y floeías.
D,B,l,z9dbyGOOglC
No tu aliivci i pariltlo
Tan bajo se dé; que no
Hay (tut'ln doiulc hay cariúo.
Si la priuiu es ya, geoora.
Tu esposo; si de laii digno
Empleo la dilación
La dispensación lia sido ;
SI euire otros accidentes
Con que la suerte previno
Vengarse de tanta Jicba
Como hacerle lu marido,
Es el mayor una prave
Melancolía, ^qué indigno
Asunto es de lu decoro
Este agasajo festivo
A titulo de remedio?
BieD boy, Silija, bularas dicho,
Si Be quedaran aquí
Tu discurso y mi martirio;
Pero g< tan adelante
Pasa el dulof con que vivo,
Sue cuando tíi me adivinas
I lia, aun no es el principio,
^Qué qoieves que diga?
Yo,
Como no sé lo escoodido
De la peclio, babki no mas
Eli disculpar el motivo
De£ttj amoroso festejo.
Si sabes ( Ap. ¡ Qué mal resisto
His penas!) que siendo bija
Yo del duque LudoTioo
De Müdena , ñor su muerte
Quedé en poder de mi lio
■^totaldo; que él, alegando
Que hembras no heredaban , quiso
Lnirarse en ia poaesiou;
Que el Coaseio á resistirlo
Sailú, y queuurandoelpleito.
Viendo el de Mantua diviso
El pueblo, ínieuló lograr
' TanlDS rencores antiguos
Como ha entre estos dos estados
La vecindad mantenido
Por tantos años ; si sabes
DuecoDCurrieudo al peligro
Mas cercano la asistencia
l)e las armas, tuvo el jDÍcJo
Suspenso, en cuyo intermedio
El Estado se convino
En que ( para que ni«jor
Pudiese acudir unido
A las ofensas de Mantua)
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE !
• Ambos nos criamos juntos, •
Y si el romance prosigo,
I Amor en nnestras niñeces
Con dos arpones distintos
Hirió nnesiros corazones.
Haciendo el oro en el mió
Su eütcto, como en el su;ro
El plomo >, con que ijiies tído
A declarar el contrato
Mi Queita j sus desvíos;
iQué dudas mis sentlmleniosf
Pues cuando en Cirios esiimo
Has la conveniencia que
Estimara mi slbedrlo
La sentencia en mi favor.
Modas sus penas me han dicho
Sonando Siempre cooUtinos
Cirios, mi primo; si sal)es
Que él, generoso y altivo,
gie empeñó desde este di a
Tanto, que arriesgado vino
De Mantua i ser prisionero.
Cayo acaso fué moüvo
Para qne los poteutados
Buscasen nuevos arbitrios
Hasta darle libertad ,
Dejándonos Indecisos,
Amigos en la apariencia ,
Si no en la verdad amigos;
Y si finalmente ¡ay Silvia!
' Sabes que de amlws partidos
Fulla mas interesada.
Creyendo que sos de^gniot
His esperaioaa librasen .
Cattodome con mi primo
Con quien ya estoy concertada,
Y un al contrario ha sido,
Que fué lograrse mis quejas.
Pues como alli tu poeta dyo :
A la voz de m
Los ecos di
Ya Imagino
Cnanto me puedas decir,
Y cualquier consuelo es tibio. —
Cantad, cantad, que ningnno
He de hallar, porliaber visto
Que quien mas quiere escucharlos
Es quien menos quiere oírlos.
TkBto.{Ap. d ni ama.)
HennoU es Flor.
Y no tanto
Por serlo lo ba parecido.
Cuanto por estar quejosa.
Como es el mas limpio
Afeite en lo lindo, verse
DescooQado lo lindo.
Hilsicos. (Caníon.)
¥o quiero bien,
MoM ne he de decir á juién.
CARLOS. — Dichos.
CARLOS T FLOB. (ilp. OmllM.)
f ;Yo quiero bien;
Mas no be de decir i quién! >
PLO». {Ap.)
Bien se ve que no por mi
Aquesta letra se hizo...
CÜRLOS. {Ap.)
Por mi esta letra sin duda
Se escribía...
Fwn. (Ap.)
Pues su sentido
Dice qne no ba de decir
Lo que quiere
CÍ*LOS. {Ap.)
Poes su alivio
Es decir que ha de callar
Lo que ama...
FLoa.(4p.)
Con que es preciso...
ClHLOS. { Ap.)
Con qne es forzoM...
FLOl. {Ap.)
No sea
Yo, pties yo mi pffia digo.
. BARCA.
CjÍklos. {Ap.)
S«r yo, pnes yo mi mal callo...
fto«. {Ap.)
Y asi por mi do habrá escrito...
círlos. {Ap.)
Y asi por mi escrito habrá..'.
LOS nos. {Ap.)
La letra, el qne en ella dijo...
los dos t los ndsicos.
Yo quiero Um,
Y noheie decir á quién.
{Aeireate Cártoi d Fltr.t
CiHLOS.
Parece que trasladando
Estaba et concepto mío
El que escribió aquella letra.
FLOB.
Parece que adrede qniso.
Quien tono y letra escribió,
Satirizar mis delirios.—
Callad:no,noprosigais.(Aíú*iiiií«ieíii.)
iPor qué, Flor, si tan rendido
Su concepto es, no te agrada!
No sé; pero á mis oídos
Disuena que hava quien calle
Tanto.
clnLos.
La primera has sido
A quien disuena el silencio.
Silencio siempre remiso.
De poco mérito es,
O de poco amor, indicio.
cAklos.
El miedo reverencial
N! de uno ni de otro es btjo.
Sino solo del respeto.
Sin tocar en atrevido.
Puede nn amor ser osado.
Qnien pudo acabar consigo
Callar tan del todo, que
Solo se lo supo él mismo.
Diga que tiene otra cosa.
No amor.
Sugetos altivos.
Basta amarlos.
Basta amarlos,
Pero no sobra servirios.
Servirlos es no otenderios.
Eso ea amar i lo antiguo.
Entonces se amó.
dbvGoogle
Y ahora;
Que del decoro el peligra
No esü eo decirlo.
cArlos.
jEnqaé esli1
FLOR.
Bd el moflo de decirlo. —
De tono j leira mudad. {Á Utmúiicei.)
Vo iba i mandarles lo mismo.
¡AjseDtimiento!
CÍRLt». (jlp.)
¡Aj amor!
FLOII. (Ap.)
i Qué mal safra I
CilLOS. (Ap. )
iQuémal Unjo!
rANO. {Ap.dFitberto.)
Paladeas discreciones :
Poco fruía j mucho ruido.
■DSJCos. {Cantan.)
Mero, n no *aben que quiere :
Yt tolete queme muero.
Urlos.
Callad, callad.
Pues (por qué?
Porque es maj necio el estilo
De quien se da por d idioso.
Has lo es el de quien lo ha Sido,
Y so da por desdi cbado.
Una cosa ea el sentirlo,
Y el jiublicarlo otra cosa.
Pohlicar desvanecido
Uno del favor el duerio ,
Ya fuera en amor delito;
Has festejar el favor
Es gala.
El que el favor djio,
Diria el do^o.
Es locara.
SI , pero locura en juicio.
rLoa. (Ap.)
¡Qué Dial Unjo mi tormento 1
CiSLOS. (Ap.)
;Qué mal mi dolor reprimo t
EL ACASO V EL ERROR.
Luego TOS lo sois , pues vos
Favor j dueño babas dicbo.
CÁBLOS. •
íYoÍ
iCaindo' 6 cómo?
I Uu Doble aoianies deütM.
Sal, haciendo la deshecba
I Que yo biciere, pues consigo
bl sacar con mi engaiüo
A ¿I T i mi de dos peligros. —
(Salen Fubertty Fabio.)
Si él no parece, ;omaero.(£l>aUuwi.)
Hetrato que está caído
A vuestras plantas, diri (leUvttnta.]
Si sois un desvaneddo.
Grosero, necio, villano,
Deicorlét...
Tus des ta ríos
t A qaé mas pueden llegar
{Ap. jAv, hermoso dueño mío!)
Que i oeclr que este retrato
Se me cayó i mi T (Ap. Perdido
Estoy : mas menos importa
Que pierda yo en tal conDfdO
El retrato , que Diana
La fama, habiéndole visto
Eq mi poder.)
i Luego DO
EsvuestTOT
Mloe«,D¡faaBido,
Ni bt de ser.
FIOB.
Pue« n) verdad
One no es trasto tan jarUb
Para negado, |iorqae es
(Jurando gentil ]r lindo
Aquello de , en mi conciencia)
Glauca la tez, ne);ro el rizo,
V entre lo dormido y bello.
Agrio el ce6o y dulce el viso. »
Cobrad color y retrato.
esquitarme el sentido.
iCómo tengo de decir
Que ese retrato no es miot
jPnescnyo queréis que >ea>
CiIklos.
De ilgiúen que le baya perdido.
Entrar los criados miro)
g aeréis que pierda retrato
e diamantes guarnecido?
cíhlos,
jSerl por dicba (Ap. ¡ Ai de mi !
El Gnaír algo es preciso)
Novedad que vanas gentes
Entren i ver este sillo ?
Pues hoy de esa saieria
(Ap. Déme amorTudoitria) he tÍsi
Pasear por estos jardines
Porasteros bieu locjdos
Y galanes.
ruBio. (A tu ame.)
lOyes esto?
julpa,
He disculparé, advertido
Do cuÉDio debe amparar
(AFitbertotFOio.)
Pnes icAmo tan atrevidos
Aqui entráis?
CiBLOS. (Ap.)
i Oh 1 j quién pwUen
Darles de mi pesa aviso!
Perdonad, hermosa dama;
Oue el DO baberos intes visU>
Üíscalpa mi aire rim lento.
Y vos i¡ob joven invicto!)
Perdouad tamtnea anjerro.
Que no llega i ser delito.
Forastero soy en este
P*is, taolo que boy be venido
Y bi^ he de volverme ; pero
De la f^ma persuadido
Dest« Alciiar, quise verle ,
A causa qae mi camino
Es dar una vuelta i Italia ,
Con el inquieto capricho
Que los franceses tenemos
[Ap. Asi nombre y patria finjo)
De ver ajenas ciudades.
Parques , templos y ediücios.
Con aquesta inclinación.
Entré donde, divertido.
Del pecho se me cay 6
(Sino le bailo, soy perdido)
Un retrato de una ilama.
Humildemente os suplico
Deis licencia de buscarle;
Qne
Son
perdón y licencia.
(Ap. Este hombre es entendido,
Y sin duda en esta parte
Debe de habernos oído.
Convenir con él importa.)
Hira, Ingrato dneño, implo,
SI vuelve el cielo por mi,
Y si era el retrato niio,
O de aqueste caballero.
ruM.
ÍAp, No sé lo que me imagino:
Im si es cierto, por ai es cierto,
Y si no, porque es fingido.
Lo be de guiar dtuta auerle.)
Hncho, caballero, estimo
Haber yo hallado et retrato.
Si es este, lomadle, é Idoi,
Sin qne un Instante paréis
En todos estos distritos ,
Pues del haber aqui entrado
Seri el hallai^o el castigo.
dbvGooglc
i CUHLUJAS DE l>ON PEDRO CALUEBWl DE lH BIRCA.
mBMTO. ■ j ÍLOB. (íp.) I *
Hil Teces vuestros pies beso, ¡Qué nueva turbación ; cielos!
U (]ui> ns sirvo Bs la que en Cirios admirof
I ¡.Suena* dítUro látigo y cuneta de I
Al ponto. (.4p. ^i i'ukíare Cirios
Poríl, al iusianie mismo
I.edaré; pero si no.
No lie de perder nii camiDD.)
(Yante Pitberlo y Fabia.)
ESCENA V.
FLOR, CARLOS, SILVIA, ai
tPan q/xé quieres seguirlo!
Para que . habiéndome dado
Vida, quiero aeradecido
Agasajarle, dp noble
Viendo eii ét tantos indicios.
Pues JO le he de hablar siquiera.
CLOTjtLDO.
¡CuíDto, hijos.
Rallar jualos i los dos
En esta ocasión estimo!
l>ornue d(! I favor de ambos
Igualmeaie necesito.
Pues yo; en qué, señor, le importo?
Pue« jo¿Gn qué, seilor, te sirvo?
rLOB. (Ap.)
No euljenda mis sentimientos.
ciBLoa. (íp.)
No alcance mis desvarios.
Va sabéis en el estado
Sue aquellos bandos antiguos
OT cao Mantua nos muntieneQ,
MillKaDdo i nuestros biioi
El canje de tu persona ,
Que alu prisionera vimos ,
Enlónces i retirarnos ,
V agora á no desabrirnos.
Pues sabed (que esto no a
Del caso ) que hoy be sabido
Que Pisberlo , ilosire Joven ,
Del duque de Hilan hijo ,
Casa en Mantua con la hermosa
CÍNLOS.
Digo
Lo que en las lennus del tiento
A vocea la finta (^.
I
0.J
os. (Ap.)
I ;Ay de mi ! reiraio j dueño
Eu un día se baii perdido,
l'ui'S cuando sus bodas oi|{o ,
Irse al forastero miro.
;, n« qué tan sobresaltado
KstüE«
CARLOS.
Hame dado el frió
Del accidente,; asi
l.icncia , señor, te pido
Aguarda,
Que lireve es lo que le digo.
\ ii'iido |iues quf de Üilan
lluspedándolcis e n ellos
Mostrar cuerilo determino
8ue nmica el mojo noble
a de allt'rar los estilos
l>c la nolile urbanidad;
Pues siempre blasón fué altivo
Del lalor, ser mas corteses
Dos, mientras mus enemigos :
lanera de que el de Hilan
Siempre profesó coatniso
Grande amistad ; y por el
V por lodos solicito.,.
(Suena la corneta. )
CÜRLOS. (Ap.)
is lejos ya la posta
Der
Atiende i lo que digo.— '
Festejarlos cuando óaseii
Por aqui; — ¡r asi l9 pido,
Carlos, que de tus lri:<Ie;ias
Pidiendo al dolor eSJ|Uivo
Licencia, bien coiuojóveu
Tan airoso y tau lucido ,
Prevengas ilesias que liacerles ;
V tú , Flor, con este miemo
Fin , i tal huéspeda tengas
Hospedaje prevenido
Kd lu cuarto. Y no los dos
Envidiéis inadvertidos
Ajenas dicljas, que presto
Serán propias; pues )a lie escrito
Por dispensación, y haréis,
Al amar agradecidos.
Igual la dicha, pasando
Con el gusto que Imagino,
De enTidíosos á envidiados.
FLOB.
Til verás cómo la asisto.
Y c6mo JO te oliedezco.
¿i» la catisa do has sabido?
j S(^re haberse el hombre Ido
Mp. A quien si tü le siguieres,
Verüs que yo á 11 le sigo).
Pienso que, casar Kísiierto
"no Diaua, y tú conmigo.
{VanteFlor, Silvia y múiieoi.) '
ESCENA TU.
CARLOS.
EnRÍñasie , que son cuatro ,
Añadiendo a las que has dicho.
Haber de ser quien fesl^e
Hi misma muerte yo mismo.
;Na bastó ;cÍL'los!'(|ueÍi vista
De un tirano basilisco ,
Porque no su pierda todo
Seguir no pulida al que vino
A oejanne de una vez
Quejoso y agradecido,
Riéndole ir con el retrato?
j,No bastó el haber oido
(^ue casan Diana v FIsberio,
bino c^ue por los motivos
Superiores de mi padre ,
Haya de ser yo, yo mismo
Quien de mi amor las exequias
Celebre con regocijo?
Pero ya que lie de morir
A manos de mi destino
En medio de aquestas dudas ,
Sabré buscarme camino
I .ue lodo li> iiahe b lodo
Lo pierda ; pues si Iwiiigno
El sol de Diana no es hoy
El Iris de mis suspiros,
. ta noche cuando i verla
Vaya ( pues que laii vecinos
Los estados, y ios medios
Que Lisurdo me previno
'obciliían), no da
, lanías penas alivio,
O he de intentar... Pero esto
..uu no lo he de hablar conmigo.
Porque el labio ha de callarte,
V el efecto ha de decirio. (YMe.)
Maatna.— Jardia deljialacloéaol.
ESCENA TIU.
Si alguno en el mundo huerc'
Tan mezquino y desdichado ,
Que namorado e«totiere,
V el remiendo saber ouiere
De no estar euamorado...
Asi de los dos lo fio.
Dadme los brauís; — y lú (:
Beliraie ahora.
círlos. (Ap.) ■
¿Qué he nido •
Cielos? ; Cielos I ¿qué he «escuchado? i
dbyGOOglC
Qua dell amor la emponuna
Pesadnmbre la amobioa ,
y quiere muilar forluaa...
j PESÓTE.
V^ngise 8 mf , j le diré ,
Hijor que Ovillo, cuál hué
A ral se venga , que jo
Sé iin remeüio. con que dó
Se siei'la mas cltüde allí.
Que es el mismo con que i mi
bll-ainorsemequiíó.
Mas no quiero ' her desear
A uadie una meteciim
Tauraraj laii singular...
Has no quiero escatimar
\inudquees tau peregrina.
Sepan pues los que lo están,
B remedio de su afán.
Oiga el que siente su II
pEHore.
Despósese cou su dama.
eiLETA.
Vélese con su Raían.
Esia es la mijor recela.
Que asi hice ju con Gtleía.
Que asi bree ;o con Perote. {Ven
¡k qué perp6sÍio fué
El noDibranue , caríllucia ?
; Mal haya yo qae os nombré
Con aquesta lioea sucia ,
Sin por qué. ni para qué
Has vos , ¿con qué iuleau
He pemuQciasteis A mi?
aquí
Por el cogote á hablar venga
Luenga que os loma en la luenga.
Va que os enojáis asi.
iPor qué conmigo lo beis sido
CILETil.
Porque sos dii niaridu.
Vo, porque sos mi mujer.
Cea cómo antes de casaros
o era resquiebra rme ,
Y en fiéndome embelesaros
Y como UQ hausau andaros ?
EL ACVSO Y EL ERHOR.
: Como era iutea de casarme.
I Pues buen remedio, Peroie.
CEROTE.
: Venga , y sea malo, Gileta.
I áCou el' Barrote
Vaisi decirí Sois discreta,
I V lu haré, pues vos gustáis.
! ¿De qué os quejáis ?
Oo que darme imagináis.
; i Oh , mal magín os dé Dios 1
J (Üalraiella.
ESCEKA IX.
CELIO. — Dichos.
I iTodo aporrear ha de ser?
fEHOTE.
Algo de gnsto ha de haber.
PEEOTE.
Ya que asi me vi.
No me be ile quedar asi :
Kuernaesqueesiehadecaer. {Pigala.
¿En las espaldas me da?
i No era mejor, buena píe/a ,
Acabar con todo ya,
Y una vez en la cabexa
Todo se andará.
Ved qoe i casa os he traído
Un primo que á ser soldado
Se rué.— Entra acü , pan perdido.
ESCENA X.
LtSARDO. — DiCMus.
rEROTK.
Vos seáis, primo, bien llegado.
Vos seáis , primo, bien venido.
No toque : ; válgame Dios !
i Ir i ver no será hien
Lo que habéis de hacer los dos?
Til, Perote, veáplaniar
El cuadro que dibuja il»
Quedó ayer, jiii a regar
Las calles ; porque ha de estar
Limpio lodo y adornado ,
Por si esta larde también
Baja Diana al jardín
CoD lanías damas , á quien
Deben clavel y Jaunin
Nieve y purpura.
EsiA bien ,
Yo iré; mas Gileta aquí
>o ha de quedar : cabe mi
Que tayas , Gileta , quiero.
CILCTA. {Ap.)
A fe qae es el jardinero
De los mas lindos que *l.
(Yaaie Gileta y Ptrou-i
ESCENA XI.
LISARDO, CELIO.
Por se
La villa y lealtad he puesto.
Con Ileso aue agradecido
A sus didivas ( el tiempo
One estuvo eii estos jardines ,
IJe Diana prisionero ,
Mas que del Duqne ) quedé ;
Pero no bastara esto.
Sin segunda inclinaciou,
A hacer tan nolable ompeflo.
Y asi te pido, Lisardo,
De tanta fineza en premio ,
Que en ningún tiempo me des
Por autor désie concierto,
Porque en ileganüo que lleguen.
Las cosas a rompimiento ,
He de decir que no supe
Quién eras.
Otra vez vueliu.
A darle, Celio, palabra
De mirar por ti, primero
Que por mi ; que el riesgo tuyo
Ho facilita mi riesgo.
Dices bieu; y por no bacer
Sospechosa el trato nuestro ,
No hablemos mas.
LISARDO.
¡ Aj, lealtad !
íK qué no obligas , pues veii^o
Hoy á buscar, disfrazado ,
En mi peüero el remedio
De oíro amor? Pero ya en vano
Recelo, dudo, ni temo ;
Que es eiicusado en e! golfo
volver á mirar el puerto.
Esia noche, por si acaso.
Como otras , viene al terrero
De aquestos jardines Carlos ,
Va que de parte de adentro
I^lsioy, le he de abrir h puerta ;
V asi reconocer quiero
C6mo queda, con el día.
Para qne de noche el tiento
No me falte. Has Gileta
Es...
ibyCoogle
GILETTA. — LISARDO.
ou-m. (Ap.)
Par diez, aci me vuelvo.
Porque rae Irae sin querer
A terl«esiej»niiiieco
Que hoj bí venido.
UMBDO.
{Ap. Infonnarme
D* alguDU cosa* pretendo,
VeogiBw esta villana
Es facilitar mi intenlo.)
Gilela del alma mfa,
lili aSii» os guarde el cielo.
En verdad que le debéis
Todo ese amor al que na tengo ;
Que tí no fuera por voS ,
So bubiera venido I es cierto)
A servir i estos jarclines.
Por vos solamente vengo,
Porque hi diaa que os adora
Porque
El arma
DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA
ESCEHA XV.
PEROTE , eiLETA.
íQné es k) que babraba , Gileta
Con vos ese jardinero
KocíD-T^iüdoI
BARCA.
Albmbrai mauladas de eolar«s.
lEi derlo?
LISMBO.
Y tui cierto.
Que podrá ser que algún dia
Sea mi amor de provecho,
Y que servida os t eai*
Y estimada en otro puesto.
Pues sin pax j sin sosiego,
SI tienen lu abnss pulgas.
Pulgas en el lima tengo.
L ZIT.
PEROTE.— Dicho*
«wre. {Ap.)
¿Volt vos también ! Halo es esto.
usiRDo. {Ap. á GUela)
Vuestro marido.
tüxit.. {Ap. á Utario.)
LDIMK). {Ap.)
¡CieloBl
Bo} veré si la Fortuna
kjw* al atrevimiento. {Vaie.)
jAaoua
De la ni
Espera un poco
En tanto que lo concierto ;
I El jumólo de la noria
lD6 tiene su alojamiealot
— Vo i vos también.* No cae bien.
Por estotra parte vuelto,
ci Adonde, Gileta, está
>íl de la noria jumento?
-Yo i vos también.! Tampoco alwra.
Su¿ estáis maliciando, necio?
dijo: (Decid, Gileía,
; Dónde esl¿ para saberlo.
El jumento déla noria?
" — ' ir vo» adonde yo vengo,
dijera allá de lodo
Cnanto pescudarais.) A esto
Le dije : I Yo i V03 también ».
Pues si dijo lodo eso.
Digo que tenéis raion.
Basteo pues losrecovecos;
Que si va i decir verdad ,
Como.i el alma misma os quiero.
«ILBT*.
^ á eso va , JO i vos también.
FIBOTB.
Ke}or entra ahora, por cierto.
El ijoáTDB tarobieni.
ciürru.
Callad.
Id, en tanto que jo enredo...
Hu; lejos queréis que vaya ,
Si be de gastar laoto tiempo.
Estos Jardines regando
Vos.
Pues cantemos.
iQné importa ¡ay Dios! que bermoM
Borde la primavera
La alfombra lisonjera
De jaimin y clavel., de nieve } rosa.
Perdiéndose felices •
Por hacer un matiz , muchos matices?
iQué importa que los vientos ,
En sutil consouattcia,
Armonía r fragancia
Contlindan, siendo aromaselnstrumen-
Al concenlo sonoro [ to»
Con cuerdas de ímbar sobre traste* de
ÍDué importa que las fuentes, oro?
;u8ndo yo llego t verlas,
Rian llorando perlas,
■lúe en cliusulas j acentos diferente»
¿1 compás lleven graves
Al métrico discante de las aves ,
Si la varia hermosura
Délas tejidas Sores,
Sí los dulces amores ,
Si el auca blanda, si la plata pora.
La pompa , la belleza , ,
Todo es pesar en mi , todo tnsieía?
■neis moclia raion
uu i,^oer tal sentimiento,
Y mas, si es porque pretenden
Casaros : no os acousejo
Que hagáis tal.
¿Por qué, Gilela?
Daba un dia un caballero
El parabién i ana dama
De qne hacia el casamiento
Con un galán que tenia;
Y ella respondió riendo :
• iDe qué me dais parabién?
;ue que un buen amigo pierdo?»
Aqui tengo yo mal pleito.
Al novio vny á buscar,
Para decirle lo mesmo. (rew-)
nSCEHAXTIL
DIANA, UURA, GILETA.
ga¡ , aue nii
Cantemos.
(Cnafatn.)
¿Qué qtHereí, bella tagalaf
Que le Mfot noramala.
xn.
DIANA, LAÜBA.-PBROTB, GILETA.
Ru esta verde esfera ,
Donde hermosa ipjió la priroiiveTi,
CoQ eleccicHi de llores ,
El vestido Que dijiste»
Que me liaríais, al tiempo
Que tratabais de casarme.
i Es bueno aqueste?
Y tan bu
Que no me le daréis.
Laura,
Este vestido da Inego
A Gileta.
dbvGooglc
Siüaré;
Nal con coodicioo que puesto
Lo ha de traer cualfo uias.
áQué dices I
LiOR*. {Ap. uta ama.
Con desatinos
Templar tus penas pretendo,
Pues no dejari de ser
De algna entreletiiniiento
Tal despropósito, como
Ver lin róslico sngelo
Vestido de dama : luera
De auc no es novedad esto
De llar i un trnbaii vestidos
Con condición de Iraerlos.
61LET*. MP.)
Aun lu de no traerlo Tuera
La condición, el condeno
Fuera mas inncil : ya
Por ponérmete me muero.
Apostaré que en pensarlo,
Eu loda la oocbe duermo.
ESCENA XVIIL
LISARDO.— DIANA, LAURA.
i Lisatdo aqui! Pues { qué es estol
Serdemldneño el amor,
y mío el alrevimlenlo.
A asistirte de su parle
En aqueste traje vengo.
Porque i todas horas tengas
Su cuidado i tus pies puesto.
Bien recelé que lo habías
le eitlraiiar quejosa ; pero
Y asi eoire una y otra duda
A darte un aviso vengo ,
Porque cargue hicia el agrado
La bslauía , conociendo
Que coa el dlsrraz le sirvo ,
Si con el disfraz te ofendo.
Natural soj de Hilan,
Por disgustos que no cuento ,
Después de varias fortunas
En HóUena tomé pnerto
A loa umbrales de Cirios.
Pero no es del caso esto,
Pues sok) lo que es del caso,
Conocido aquí i Fisberto.
En aquesa puerta estaba
Del jardin , cuando le veo
Llegar, bacieudo deshecha
De que viene con un pliego
Para el Duque, embajador
De si mismo.
¡Qué bien, délos!
8ne llene lodo dos visos ,
IJo un cortesano ingenio,
Y que al viso que se toma,
Eioaeno ú malo. NI afecto
Lo diga, pues siendo una
La acción en los dos , j siendo
Una en los dos Ja Bocza ,
EL ACASO Y EL ERROR.
Una estimo j otra siento ;
Una agradezco, otra eitraBo;
Una admito , otra aborrezco ;
Uoa disculpo, otra acuso.
Has ¿qué mucho si las veo
Una al viso del amor.
Otra á la luz del desprecio?
V ji que en aquesta parto
Tu lealtad, Lisardo, apruebo
(Que no me quiera quejar
De quien sin rencor me quejo ) ,
Que es Fisberto ese hombre , íi nadie
Digas; que lampoco quiero
Darme jro por ciiteodida.
Y por SI acaso (supuesto
Que queda á la puerta) entrare.
Ven , Laura . No aqui su intento
He baile; que no ha de lograr
La curíosioad, si puedo.
De venir i hacer eiámen ,
Dudoso en lo que merezco.
Dices bien, que basta ser
Quien eres, sin que grosero
Inteute Inquirir...
ESCENA XIX
Diana...
DIUCA.
,Qué roe mandas?
De Hilan
Ha venido un caballero
De parte, según me ban dictan.
Del Dnque tu esposo ; j quiero
Hacerle el favor de que
Bese tu mano, admitiendo
En tu presencia visita
V cartas. Que entre al momento ,
(4 HB críúdo.)
Decid , aquese criado
Del duque de Wlao.
íVau el criado, y vuelve á talir cvn
FUbertB V Fabio.)
FISBERTO, FABIO.-Dicnos.
viSBEBro. (Ap. á Fabiv.)
Hnerlo
Condeso, Fablo, qae vof.
De turbación j de miedo,
■ - -^ i Diana.
¿Por qué?
FiSBento.
Porque no sin causa temo ,
Cuando en Flor tanta hermosora
Admiro, jr cuando cootemplo
En el retrato que trnue
( Por no enviar por él A tiempo ) ,
Tanta belleza, que falte
Perfección para mas , puesto
~ le Flor J retrato toda
u* apararon. Has ;o llego.—
Dadme, señor, i, besar {Adelantóte.)
Alzad dflt luelo
Sus en los brazos os aguarda
13(0 reconocimiento
De mi obligación.
nSBEBTO.
Porml
Tanto fiTor no merezco;
Pero habré de recibirlo
Por quien i lograrlo vengo.
t' Cómo queda el Duque , 1 cómi
isberto queda?
Besad la m
FISBBBTO.
La tierra que pisa beso.
Porque aspirar é la mano
Fuera osado atrevimiento.
A vuestras plantas, señora.
Yace en nombre de su dueño,
Con poderes de rendido.
Humilde nn esclavo vuestro,
A quien granjeó su fortuna ,
Que no su merecimienio,
Oozar da primer vasallo
La dicha.
Gttirdeoa el délo.
FIÍlEaTO. {Ap.)
[ Aj de mi ! i Qué es lo qne miro ?
DUNA.
Y seáis bien venido.
Habiendo
Venido i veros... {Ap. Turbado
Esto; : no acierto i baldar. ¡ Cielos!
¿No es este el origioal
Desla copia! )
' DiAHA. [Ap. í Laura.)
* Tao sus^ienso
i) al verme , que parece
Cuando no supieras que es
El novio, }a fuera cierto
Haberlo su turbación
Dicho.
nsB»To. {Ap.)
¡A; de mi, queestojr maerto.
Pues aunque quiera dudarlo ,
No puedo dejar de verlo !
DUKt. {Ap. á Laura.)
Una y otra vez me mira,
V vuelve i mirar atento
No sé qué , que esli en sn mano.
Ya he leído , muy contento
De haber sabido que gozan
Salud el Duque y Fisf«rlo.—
EsU cuta es para U. {A Uaná.)
nsH^RTo. (Ap.)
y para mi este veueno ,
Que ne han dado por los ojos.
dbvGooglc
'dmlo.— Flaposentn
rcreuga en palacio,
e i aquestos jardines.
COMEDIAS Dt: DON PEDRO CALDEHON DE LA
I Ftú nnesiro di verij miento ,
ruindad en mi decirlo ,
Peroefóntenque JO traigo,
Es de ToivPiise al momenlo :
y asi , üciíor... no por qué...
CnaiKlo... i prooiiaciar ao acierto...
(Áp, Bien en sa turíiacioD muestra,
Arectado su respeto ,
La admiración con que ba visto
A Uq soberano dueiío
Gomo Diana. ) Aunque sea
Aqoese el orden , os ruego
Que descanséis por abora ;
une vo os despacharé presto.—
Ven, Diana.
No Sé , Laura , {Ap. d ella.)
Si á sus acciones atiendo,
Uué diga de sus acciones.
fie amor. ¿Qué bas <le decir?
{Vaiue el Duque, Dima, Laura
S eriadút.)
L>S*ÍDO. {Ap.)
Cirios
Sabrl de mi todo esto. {Vate.)
E8C:E!«A xzi.
KISBERTO.KABIO.
SeRor, ¿pues qué turbación
Es estaT ¿Til tan suspenso.
Tan elevado ; absorto ,
Que apenas tuviste aliento
Para babiar entonces , ¡ ataora
Para respirar! ¿Qué es estol
i Tan divina es la bermosura
Ue Diana, que te ba hecho
Perder , al verla , el seniiiio ,
V al no verla el sentimiento f
No , señor ;
One sobre quedarme lejos ,
Siempre de espaldas la tuve.
Paea sí la vieras, sospecho
Que no eilrañaras la causa
Coa que, al verla, el juicio pierdo.
, ObKgaTiisme i que vuelva
Al contrario el alimento.
¿Tan fea es , que te ba ili<jado
Ha vista Uu mal coaienioT
No es porque e* hermosa , Fabio,
Ni es porque no lo es . ni puedo
Decir por qué ; que en pensarla
He parece que me ofenao.
Sabris... Has si lo sabris
En llegando i verla, puesto
f}ue cii el camüiu un retrato
No me digas mas ,
Que sin decirlo , In eniiendo.
Pero, señor; soberanas
Deidades, altos sugetos.
Nacen i vivir pintados .
Uas por vanidad de maestro
({nebor propia elecdoii. ;: Vht;
bu Carlos mas que un afecto
Pudo (y Bera'lo mas cierto)
Llegar siu voluntad suya?
nSBEHTO.
Dices bien; mas con todo eso.
Morir de desconfiado,
M de conliado quiero.
¿Pues qué bas de hacer?
Ko To sé ;
Que no baii de tomarse presto
Las grande* resoluciones ,
Sin consultarlas al tiempo.
El es quien mi: ba de decir
Lo que he áe haciT.
ESCENA XXI!.
PEROTE. — Dichos.
Caballei-DS,
Mirad que el Duque us aguarda,
V que de cerrar es liempo
El jardin , pues ya la noche ,
Buscona de poco precio ,
Por no tener maoleltiim
Dlanca,eilieude el manto negro. ( Va ji
ESCENA XXIII.
DIANA , >tt;s:cos.
Ya que el ave de la noche
Las alas nocturnas tiende ,
A cuya caduca sombra
t^dávercl mundo duerme,
Aqni os quedad , desde aqui
(A hi aúiicot, que te quedandeitíro.)
Cantando, para que suenen
Mi'jor de léjus las voces...
[Kfi. V 00 es sino porque Keguea
A dejarme sola, y sola
Decir pueda á la corrienle
Deste cristal, que mi pena
Está murmurando siempre...)
I envidia de mis ojos.
que tu raudal perenne,
iene de mi celosa ,
paca causa te ofendes.
Pues me llevas de ventaja
precipitarte puedes.
BARCA.
Cuando mis obligaciones
Tan de su m'ano me tienen,
Que no me dejan á mi: .
I)e suerte ¡ ay de mi ! de sut
Que tú ere.'i la despeñada,
V jola envidiosa al verte...
Y ya que tantos consuelos
A mis desdichas les debes ,
Mira ¡qué puco te pillo!
Dame uno lao solamente.
Dtme, pues, st dijo el viento
Como va can mis suspiros
V sin mis suspiros vuelve,
iSi hay un triste en otra parte
Que de mi dolor le pese ,
í sienta comu yo?
ESCENA XXIT.
CARLOS.— D1A^\; hOsicos, Aentr».
Si,
Y aun mas, pues por ambos siente.
Y díganlo aquesas voces.
Que nabiaudo do mis placeres
r^n mis pesares, le dicen
A mi pe ns;i miento, al verle
Arrojado de tu pedio,
Ku cuyu seno de nieve
Un tiempo estuvo : • No ya
Blasones que fellt eres ,
Pues ya entre iibrojos y espinas
Viviríis, aunque otras veces...
ÉL T a tísicos.
F.ntTe taucet y asucena*
Tuviste mat dulce albergue.
Pues. cómo a pasar te atreves
Los cotos de aquellas rejas,
Y osado intentas y emprendes
Tan vanas temeridades,
Y mas cuando ( i proa fuerte ! )
iíabes ya que muerta í manos
De tantos inconvenientes
Como hiy en la enemistad
Oe padres y de parientes.
Tu esperanza ( d)í esjieraitu.
No acierto i decir) tallece;
Y queclmio (¡oh' ¡ni
Traidor alcaide del alma ,
Por trato entregarla nu'rere
A ajeno dueñoT Si sabes
Que te pirrdoy que me pierdes.
Porque soy quieo soy, y no
Puedo no serlo; iiiué quieres?
¿Qué quieres, Carlos, demlT
Que me escuches solamente;
Que habiéndome diclni ya
LLiardo quien es el huésped
Que en tu casa disfrazado
Ya posesión del la tiene ,
Solo en despi-iliila quiero
Que de lo que fnl te acuerdes »
Porque mi diruiilo amor
Solo este consuelo lleve
De que al fln supo quejarse.
¡ 01, mas sea brevemente.
b/Googlc
EL ACASO Y EL ERROR.
Espera uo poco.— Laura...
ESCENA XXV.
LAURA. — Dichos.
¿Qué es, seBora, lo que quieretT
Que porque con el silencio
El día que por los trancas
l'e nueslnis armas crueles ,
ik- Amor y Harte en lu corle
Kiil prisionero dos veces ,
Te rendí lan luego el alma,
Qne no díslingul cuál rUese
Primero, verle 6 amarle...
¿Qué mas amarle que verteT
—Desde entonces...
íA qué efecto
¡ A; Garios! Dclosameule ,
Supuesto que no lo olvido,
Quitres que dello me acuerde?
Ño me digas lo que sé.
Si los amanles no hubiesen
De hablar siempre lo que saben ,
iQué lendrian que h^ibtar siempre !
Yo seré mas breve.
Alguoo fuá , que aie hablase
Laura en ti...
CiüLOS.
La TOK suüpenüe i
Se á mi me loca drcir
t mi cniítailo prudente
Supo granjear á Laura.
Y í mi decir que rebelde
Al principio la escuché.
I Cuánto sentí Uis desdenes !
Pero no negaré ahora
De que llegó h merecerme
Tu culdadn algún cuidado.
i Con eninias almas escrili
Y di lugar que ondieses
Hahlarme i>or esas rejas
Algunas^oches.
Vmias:
1 Qué me dices?
PuestuliberUd.eneste
Tiempo, lu padre Irató.
¡Qué me quieres?
Que del coarto dwide esüi
Pisberlo,bas3Udo gente.
)ue ialil>erladoot'S
Dadiva i quien no la quiere.
Ausentó, pues, ¡ay de mi!...
Qne de la parle de afuera
Huido en la puerta se sieute.
CARLOS.
DIANA. (A Cdrht.j
Vele , por l>ia« , no te vea
Pues siempre conmigo esubas.
Alguien aquí.
Venias de nocbe á teme.
¡Cómo puede
cArlos.
Salir, si hayg«iilB en (acalle?
V plegué i Dios que él me falle.
LAURA.
Si no Ib pedí mil veces.
Pii estarse , si hicia aquí vienen.
Pomo volverme sin II,
Que aquí me dieran la muerte !
DURA. «
i MesUT puedo. Di salir?
!nesie tiempo también
Mi padre ( i tirana suerte 1) '
Al r«cs del lujo...
niATC*. ■
iAj,infelil!
LUARDa.
Hay un medio : i mi aposento
:Cúmo
Veu.
Al reíes?
BIJLl»,
Dice bi'D.
Bien claramente.
CARLOS.
PuesáUeltuvolehbra,
Cuando i rol el mió me prende ,
Hedeirhnveodo.ilusoios,
l'raió casarme en Uilaii.
Üc otro que en lu casa lienes !
oírlos.
DIANA.
jY es justo que tú lo aceptes?
¡Fiíialmenle, vas acaso
Dunde bay otra que le espere I
Qué puedo hacer!
GARLOS.
CARLOS.
Lo que JO,
DIjUÍA.
(jue también mi padre quitre
Si.
Casarme ton Kior, mi prima.
oírlos.
Vio...
Rúen remedio.
¡Qué dic's*
¡Qué!
CiSLOS.
Mil muertes
Atreverte
Aoies padeceré.
A todo.
W*K*.
DIANA .
i Aj, Cirios!
i Cómo es posible
Eres hombre , j hacer puedes
Que eso i quien soj aconsíjes?
Resisleocias.
CiBLOS.
Pues no te quejes de mi ;
¡Ay, Diana!
ParahaeerloqueiioqniLren,
Que si tú no te resuelves ,
Quila JO...
No tienen mas privilegio
Los hombres que las mujeies.
¡Yo, Cirios?
ESCEIfA XXVI.
' ¡ Que no be de volver i hablarle
I ¡Que 00 be de volver i verte 1
DigilizsdbyGOOglC
COllEDIAS ÜE 0(»4 PEDRO CALDEHON DE LA BARCA.
ESCEHA PBIHERA.
Apenas Ti escrarecido
El primer ¡irlior; y api'>nas.
Como si no nivriiii rubias ,
El sol eumbiá sus trenzas,
Cuando en el cuarto de Laura
Ya estaba: ¡mal haya ella,
Que 110 me vistió hasta agora !
¿Qué dlríi , caatid» me vea,
Perole! que con cuidado
No be querido que lo sepa ,
Hasta que me vea vesiituí
Con este sajo de lela.
Uizarra está. Solo traigo
tina co^a que me pesa,
V es que Laura, poV hacenne
Comprída toda la Gesta,
Tamíiie/i me pringó la cara
Con un betún que se pega
A las manos, y el pellejo
Ue estira de tal manera,
Que parece que le importa ,
Que a otra cara major venga.
ESCENA II.
PEROTE. — GILETA.
►E»ntE. (SíneírdCiíí/n.)
Apenas el sol dorado
Urjo (Ox aquli á las estrellas,
V ellas como unas gallinas
Huyeron, cuando Cileta
Saltó fuera de la cama ,
V siendo mas de la media
Tarde ya, no lia parecido ;
¡Prega á Dios que |>or bien sea !
Este primo.. Yo no sé
Qué se me ba puesto en la testa ,
Que,es temerario, y no fuicio.
Has esta es Diana : i ella
De los dos me he de quejar.
Para Ter si lo remedia.
Yo llefio, y por no calurhianne
Di^ respleulo ó de TergOeoza
Mientras que la habrare, no
La leré tacara.
elLETA. {Ap.)
Ea,
Amor : ramos i buscar
' Al primo para qae vea
] Que, cada cosa en su tanto,
\ 6oy la diosa Viernes mesma.
ÍAp, Por Diana me ha tenido
Tai) presto la cara, j Oh I ; quién
Fingir gravedad supiera I J
Tomad, Perote.
penoTK. (Ap.)
Por Dios ,
Que buele i cochambre esta
ConioladeGlIa; pero
TaDibien las ducas son bembras.
jQaé es lo que queréis!
.rEROTE.
Sos; y como laíqu-siera,
tEscircuDitaucia?...
Que agraria.
GILETA. (Ap.)
Aqui es menester prudenda.
Básenos venido i, casa,
Sin saber de dó nos venoa
M cómo ni cu&odu, un «leudo.
Que mas parece que es deuda
Según lo que á todas boras
Afnge, pues no nos deja
£omer ni dormir; j asi
Vuijera con tu Ucencia
(Que sin pedirla no es justo,
Siendo la seüora nuesa }
Añublar el matrimonio;
Pues, cuando no baste esia
Razou , de mas del primazgo,
No hay en ella cosa buena ;
Porque empues de ser, señora.
Mal segura zagaleja,
Fea es sobre mal segura.
Mentecata sobre fea.
Puerca sobre mentecata,
V atrevida sobre puerca.
Meniis como na maridi'lo
lie por ahi, que la lengua
Pone en su mujer asi.
i Por Dios', que es ella por ella '.
Craro está.
^Y baslo oído todoT
De pe á pa.
;Sln quedar lletfal
eu.ETA.
SÍd quedar Uetra.
rKitoTC.
¿NengujiaT
Pues
Lo dicho, dicho, G lleta.
Y dejando en este estado
Dimes y diretes, lensan
Dares y tomares. ^Cóino
Viidín y de qué manera
Aquesos batos i casa?
etLETA.
Mal seguras zagslejas
No dan de lo que se visten ,
A SUS maridos la cuenta.
No quiero pues, ni me loca
Decirlo, por si te pesa.
PERont.
Pues daréte yo con el
Garrote, por si le huelgas.
¡Hay tan gran bellaquería.
¡Ray tan grande desvergüenza!
¡Coa el palo da al vestido
üe la señora DuquesaT
Séanme testigos lodos.
¿Luego es el suyo, en concienda!
El mismo.
PEROTE.
Ya arrepraiido.
De haberle dado me pesa.
Pero í cómo i tu poder
Pudo venir í
Cuando etla fuese
Salen te le diese, ¿no ecbas
e ver que es descortesía
jVestido de miesa ama
V c«n condición expresa
De traerte ! i Erra lugtan ?
iQuéeslueu-ctara?
Pracentera.
CILETit.
¿Que es praza enteraí
PKROTB.
Presona
De bumoT.
Bufona.
tQuiéreslo mas craro, bestia .
Ni aun lauto.
DIANA, LAURA. -PEROTE, GILETA.
'/^. á Dian: Si no te rtes.
Imposible es tu tristeza
De divertir, porque estl
Extremada.) ¿Oyes, Cilela?
Tan duca como ella si
Aquel refrán te desmienta.
De que la mona testida
De seda , mona se queda.
DtA^it. {Ap. á laura.)
iQue digas que ¡lupite dar
Gusto tríaldad como esta?
DigmzíídbvGOOglC
A ouien esli triste, aadt,
SeDora, baj qae le divierta.
Pero i qué hay perdido eo esi
Solo el jnido de Gilela;
Pero él ea lao poco, 6 nada,
Que DO impona qne se pierda
ontu.
El ei maa que nereceis
Vos descaltar.
Que esii triste la Ddi|dcu.
Yo me iré ; tú DO te vayas.
^Por qué!
Ko sé que es , y i buena caenla
Oigo qne míeutes... {Ap. V voy
Donde el deseo me lleva.
Hasta encontrar coa el prinlo.
;0h '. ¡Quiera amor que parezca ! )
ESCENA IT.
DIANA, LAURA.
Cuidadosa, Laura, estoy
Y lo estaré, hasta que sepa
A qué bora salió Cirios,
Ya que, como Tiste, fuerza
Fué retírarse (liasta que
Seguro el naso estuviera)
Al miserable hospedaje
Donde Lisardo s« alberga.
Con ese mismo cuidado
He Mtado; y como basta esta
Hora, en que ya el sol declina.
Novedad , señora , hiera
Bajar aljardiu, no pude
Saber nada.
niA^A.
Pues atenta
Mi» a por abl parece
Lliardo, que nos dé cuenta
De i qué Dora salió y si pudo
Verle ilguten , ya que aquella
HÚEJca, qne dos sirvió
De armoniosa deshecha ,
Vino á ser coaira nosotros
En la parte de que ella
Fuese quien Se aqoese ctiarto
La gente sacase , y fuera
Parase i tos que pasaban.
LISARDO. — DIAHA, LAUHA.
LiSUM.
Etperando i que estuiteras
Sola , no ll«!ga¿ , señora ,
Antes de tbora i tu preseikcia.
EL ACASO Y EL ERROR-
I Hasta qne el alba saliera ,
I nsberio en este jardín
Se estuvo, dando mil vueltas :
Con que, declarado el día.
Fué preciso se estuviera
I En mi aposento hasta agora,
' Esperando que anocheica.
Aun si vieras
Lo tierno de sus suspiros.
Lo rendido de sus quejas,
Kejor lo dijeras.
Otra
Y otras mil veces ¡ob adversa
, Suerte mial vuelvo i hacer
I De tus lisonjas ofensa.
I i Para qué,, quien soy, me hiciste,
I Si babia de vivir sujeta
Al mismo ser de quien soy?
I Qué alivia, qué lisonjea
Que le dorcD la prisión
' Al ave que vive presa.
Ni qne la reja le bru&au.
Si no le liman la reja.
Pues la cadena dorada
No deja de ser cadena?
" fuera yo alguna bnmllde
i.qu.
La curiosidad de lautos
A mis acciones atenta!
tNo fíiera Cirios, pues Cirios
aslaba, onl... Pero la leogoa.
Viendo i Fisberto, aun el corto
Alivio de bablar, suspenda.
(Ap. Aqni esti Diana, y me ha visto.
¡Quién disbnntar safdera! )
Icuando tu Alteza, señora,
, barí i mi atención licencia ,
' Qne por su respuesta acuda?
T>or que volverme quisiera
. Lu^o; pues como antes dije,
La instrucción que traigo es esta,
I Y sé que Fistierto esti
Pendiente, basta que yo vnelfa.
' Por mi luego podréis iros,
I Y porque velis que en esta
I Parte yo no os tengo, iré
! A mi pjLire de la vuestra,
I Y procuraré enviaros
Su respuesta y mi respuesta.
[Vbm, V Laura.
LISAIBO. {Ap.)
Aunque deje solo á Cirios
Por tan largo tiempo, es ttiena
No ir al aposento, pues
Andando por acá fuera.
No me busca tin i mi
A riesgo de que i él le vean. (Vaw.
FISBERTQ, FABIO.
FUBENTO.
ÍQué be de hacer, si aqnl no estoy
ien, adonde baya quien pueda
Conocerme?
FABIO.
i Y qué has resuello
Acerca, dime, da aquella
Consulta que remitiste
Al tiempo, pues toda entera
La noche eu vela has esudo
Con él para resolverla?
nsaenro.
Pues auD DO be resuello nada.
Por una paKe me cerca
El duelo de que el retrato
Por un acaso i mi venga;
Por otra lo que dijiste
I De que puede ser que sea
' Sin Tolontad suya, me bace
{ Agrado, pero no fuerza;
I y asi entre una y otra duda
' No hay nada a que me resuelva.
Si ya no es, iules de irme,
A nacer, Fabio, una experiencia.
Para saber si el retrato
Cirlos0in gusto le tenga,
U sin gQslo de Diana.
lie Diana.
tiBIO.
¡Qué experiencia ba de ser esa?
> FISBERTO.
Bascar algún modo, en que
I Ella en mi poder le vea.
I Si al verte se sobresalta ,
I Admirada en cómo pueda
¡ Haber venido i mis manos,
ISertseñal(cosaescierW)
De conocerle; si no
Se turba . asusta ni altera.
Sino al verle lo ve como
Otro retrato cualquiera,
Seri señal de que im
Sabe nada : de manera
Que su semblante ha de ser
El crisol de la experiencia.
Para que le vea, ; qué medio
Será posible que tengas!
FISBEBTO.
Uno solo se me ofrece.
FABIO.
iCuil es?
las tal vez que Iqs estudios.
CARLOS— Dichos
(Ap. fít&eabrien4o la puerta del eaaría
detjartinen.K la pequeña
Luz que me dispeiü^u breves
■ UglizodCyCiOOglC
Lofl KsquIdM desU puerta ,
Vi airaveuri Uiana,
Y sintiendo eui 1 1 apríesa.
Exhalación de mis ojfn ,
Se me deshizo, por veri»
He be de atrever á t'iilreahriria.
Ed toda esta verde estm {Sale.)
Ya DO parece : ¡ ay de mi !
Has jQué es I" que miro eo ella?
Soio el francés caballero
Su iuciiiiacion, que no es mas
Que andarse de tierra en tierra
Viendo lo mejor de Italia.
Y pues que me da lan l'uena
Ocasión amor, que nadie
Hay (]ue por aquí jiarezca,
^o la he de perder, pues puedo
Cobrar nii perdida prenda.)
¡Ce, cahaliero!
Quien i vuestros brazos llega
Ouejoso y agradecido :
Agradecido, i la deuda
Eu que le pusisteis, cuand»
Le enmendú vuestra advertencia
El susto de aquel acaso ;
V quejoso, de la priesa
Tiempo de enviar tuviera
Par el retrato Y supuesto —
Oue uno estime y otro sienta ,•
Viyase lo uno |ior lo otro:
Que uo son muy malas Terias
Lt (pie un aRradeciu:ienlo
Se trueque por una queja.
Y supuesto [jue liasia aiiui
lie tenido por las señas
Siguiínd&s, dadme el retrato,
Y adiós.. .Ñas Diana es esta.
No. no le saquéis agora.
Por que con tos no me vea ;
Pues sabiendo quién eoi, ya
Sabéis lo que aqui se arriesga ,
V asi me retiro en taulo
Que pasa. Por vida vuestra, •
No os vnis basta aue le deis.
Si ;l no queréis dé vuelta
Tras de vos también i lialia.-
COHEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE L
I ESCENA IX
Va
Tenéis aqui la respuesta;
Que ancianos achaques hoy
l'anio i mi padre molestan.
Que manda que por él supla
Enfehn edades y ausencias.
Üi'spacbado estlls , y asi
Podéis siempre que os [lareica
Quo os está mejor, partiros
Donde Fisherto os espera,
Poroue no es razón que esté
Pendieute de la respuesta.
ciii-OE. {Ap.)
iQaé es aquello? ¡Vive Dios,
Uue le habla Diana bella
Como i quien vino de parte
De Fisberto '. Con que es fuerza
Que en quien retrato y secreto
Vino i dar. él mismo sea.
La vida quitarme intentan.
FISBERTO, (Ap.)
Va lo que quise decir.
Bien claro se manillesta ;
Pillas cuando no sepa Cirios
Isherlo criado
Con que y» medio no queda
Del á mi sino la espada.
Pues si ha de acabarlo ella .
Por Dios que ha de ser
Llegando h&cía la pendencia
5<ahido. si Diana sabe
El que íl el retrato tenga. )
Yo vov muy favorecido
pues corre i cuerila
lodo.
•'".["'■'
(Nohie soii y caballero)
Algo os dijere, en las senas
Por entendido no os deis ;
Pues ya prúsperas, ya adversas.
Fortunas de amor, al uoble
Le toca favorecerlas. (Eicóadeu.)
t Quién se habrl visto en el mundo
a confusión como esta?
Dejo aparte que me fie
En secreto mis ofensas ;
Dejo aue dar el retrato
(Siendo cuyo i-S) es bajeza;
Dejo que es no darle empeño
V íojáqne...
Diana llega.
Aun para discurrir ¡cielos!
Tiempo mi dolor no deja.
En lo que debo hacer.
Todo de Fisberto , él
Lo estimará , cuando advierta
Oue mi tratamiento ha sido
t^oino á su persona mesma.
Dadme la mano... iUas ¡ cielos!
¡ Qué notable inadvertencia '.
' {Saeaelpañuelo.caétele el retraía, y
tímal» fingieadú Wrbaeim.)
i Qué es esto?
¿Qué hay (fue os asaste y suspeoda?
¿Re trato mió?
¡ Qué pena I
CARLOS. (Ap.)
-Vive Dios, que se declara
CoamiBo a un tiempo y con ella ,
Valiéndose del acaso
Hio, para su cautela!
Vuestro, que sabiendo cuánto
h'isberto eslima tal prenda ,
Un artlllce extranjero
He buscó ahora en la bella
Esfera desos jardines ,
V biio del conmigo ferias.
Siu saberlo vos , pensaba
Llevarle ; mas ya que esta
Descuidada acción acaso
A vuestros ojos le muestra.
Os suplico le toméis
En vuefitra mano siquiera
Un instante , porque vo
Llegue i recibirle della,
Y pueda allí decir que
He le dié la mano vuestra-
DiAM. (Témalt,)
Para que no le llevéis.
Le tornaré... (Ap. ¡Vo estoy muerta!
¡ Cielos ! j,no es este el retrato
Que di a Carlos?)
riSBEITD. (Ap.)
No salió mal , pues salió
Tan bien, que al mirarle, tiembla.
cAblos. (Ap.)
¡Cielos! ¿qué debo hacer cuando,
En confusión como esta ,
ioyui
Me empeñan y me despeñan!
DtAH*. (Ap.)
Bajamente de sus celos
tlirlos ¡ ay de mi I se venga. '
i Ob ! ¡ nunca anoche quedara
Aqui , donde hacer pudiera,
Píntddo artífice, aqueste
Despecho!
Suieo celos i buscar llega !
ue si no se hallan , no alivian
YsisehallanatormentaQ.)
Vuestra mano me le vuelva.
Dadme el retrato, y adiós.
(Ap. Aunque no darle quisiera
Por
del can él,
Ya que Carlos le enajena .
Le he de dar : castigue ¡cielos!
Su bajeza a su tiaje;ta.)
Tomad.
(Sale Cirlot, y quítatele déla mano.)
CjIKLOS.
i Qué es esto?
CARLOS.
jQué ba de -wr? Ver que su hacienda
La puede cobrar un hombre
Donde quiera que la encuentra.
A lan {i^nde atrevimiento.
Soto la espada es respuesta.
* (Saca la etpaáa.)
¡Ay,infelicedem[!
Vocet dentro.
; En el jardín bay pendencia
Llegad lodos.
Uuecto soy. (t^ae.y
IfiyGoOglC
EL ACASO V EL ERROR.
; Qué desdiclia !
¡Qué tragedia!
«Qué has becho , Cirios!
Perdida
Tú, mas que lodo se pierda.
(Qué había de hacer al mirar
IJue lu relralo Ií eiilregas!
^^Dca JO se 'e entregara.
Sin ver que lú le desprecias.
Fué un acaso.
;. Viendo la pcr^oiia muerta
De Fisberlo , en su vengania
No muero?
. ESCEHA X.
LISARDO— Dichos.
VeCri dentro.
Todos se tengan.
MSillIDD.
SeBor, la gente que estaba
Cuidadosa de In ausencia ,
Hasta el jardín ha Iteftadn
En tu busca. Pues tan cercs
Esta, ponte en un caballo;
Que yo quedo en lu defensa.
cíbliis.
Tu no te empeñes por mi ,
Ni le declares quién seas:
Que mas me Importas, Lisardo,
Sirviendo de espía secreta ,
Donde me avises de todo.
Tú, ingrata, lú, alere, piensa
Que no roy mas *ito so
One el que muerto i tus pies queda ;
Que él queda muerto en la vida .
Y ;o llevo el alma muerta. (Vate.)
Aunque me manda quedar.
No lo ha de hacer tni ohediencia ,
Y be de seguirle hasla que
Partir seguro le tea.
Teas ellos be de ir.
E»CENA Xt
EL DUQUE, CELIO, criados.- DIANA,
FABIO;PISBEnTO,<:0ii(a«a íltueü.
Teneos.
íQué confusiones son eMas?
Esta desdicha lo diga.
V aun es mas que lú Rospechas ;
Que es Fisberto mi señor
A quien mató su ílereía.
D.A-.*. (Ap.)
Declaróse la fortuna
Contra mí.
DCqOE.
Darle «quila muerte?
Albricias, porque aun alienta.
Llf'vadie donde se cuide
(Siesposihiequela tenga) {Uivanle.
Desu viila;y tú, llran».
Tú, aleve, tu, injusta , piensa
(Jue sí mis Bosiiechas... Pero
No es tiempo de mis sospechas.
Ni las doy liuen nombre, pues
Va DO son sino cvldenrias.
(Vame todo», mena» Diana.)
ESCENA XU.
DIANA.
/Qué es lo q^ne pasa por mi!
Bien dijo quien dijo que eran
Muy cobardes las desdichas ,
Pues nunca solas se arriesgan;
.'iiempre acompañadas andan
En cuadrilla , de manera
Que unas de otras se eslabonan
Ijnas de otras se encadenan :
Con que , dándose la mano ,
A cana paso se aumentan.
Digalo yo , combatida
De tantas como me cercan ,
Que no es posible contarlas ,
Siéndolo ¡ay Dios! padecerlas.
I Fisberlo muerto en mi casa ,
I ¿No esfuerza ¡ av de mi! que sea
I El lobresalto de Europa ,
I Su tragedia y mi tragedia?
I Carlos su homicida , ;, no es
[(Olra veí¡aydemi!)fuerM
Que sea el terror de Italia
O su ufi'usa . ó su defensa !
Mi padre de mi ofendido ,
i Fuerza no es que sus riolencias
Sean de mi vida asunto!
V sobre todas aquestas
Fortun.is que me persiguen ,
I Desdichas que me atormentan ,
I ; No es fuer^.i ser imposible
I Ya el que Curios me mereica ,
V It^re Flor su esperanza ,
V que se case con ella ;
Porque, segnrn el Estado,
Mejor defenderse pueda
De sus contrarios? | Hal haya
Esta villana potencia
De la memoria , que ahora
Amor y celos me acuerda !
Has ¡cuáles deben de ser
Mis ansias, cuáles mis penas.
Pues 'a de celos y amor
La tienen por <a postrera,
V viniendo siempre antes.
La riñen que aun después venga?
^' Qué he de hacer, cielos, sitiada
e tantas , de lan opuestas
Ojeriías de los hados
V ceños de las estrellas.
Como contra mi conjura
Kl cielo, siendo la piedra
I Del escándalo mi vida?
I Pero ¿qué dudo ? La negra
I Noche ¡no baja en mi avuda
I De pardas sombras cubierta !
' í No andan con el sobresalto
I Üueá todos los amedrenta.
Tan turbados, lau coofusos.
Que ¡10 hay quien i nada atienda ?
, Pues aunque segunda vei.
Villana memoria , quieras
¡ A tan mal tiempo acordarme
i Quienso«,no hade bastar. Ea,
Deshecha fortuna mia.
Trátale como deshecha ,
I V sin que nuda repares,
¡ Nada mires, nada adviertas,
¡ Arroja la ropa al mar,
I y de su saña soberbia
¡ Salva la vida, que está
: En poder de la tormenta.
I Sujeta 3 laníos embales,
I V a tantos golpes expuesta, '
Como mi padre amenaza,
, Capai < yaVe sus ofensas ;
I Como Fisberlo previene ,
I Como á toarlos adivino.
Ya imposible que aquí vuetra ;
I V coreo propone Flor,
Dueño ya de sus finezas.
V siendo asi que ya todo
' Eslá perdido, no temas.
Sino ve i disponer cómo
. Tal temeridad emprendas ;
Uue no faltará de quien
Iras su Sfnor, no parezca.
[ V nadie, y mas si ama.eilr
Kesoluciun tan violenta,
n tantas novelas
I (.orno contiene la fama.
De amantes sucesos llenas,
[V-n las alas de sus plumas
is lenguas. (Vate.)
Númi
S' en In
CELIO.
En notable confusión
Esta desgracia me ha puesto ,
V no sin causa, supuesto
Qne fui quien dio U ocasión
A ella , con tiaber tenido
A Lisardo disfrazado,
Pues él ha facilitado
El que haya Carlos venido
A estos jardines ; y asi
Ks bteo para asegurar
El secreto, procurar
No quede un instante aquí,
todo el jarmn no eslá ,
. Ha cerrado , 4 ver no llego
, Mas que los bultos. ¿Quién vio
Icual la duda? A mi pues
I Todo me asusta. ¿Quiénes?
ESCEKA XIT.
PEROTE. — CELIO.
¿Quién ha de ser sino yo.
Que venpo de haber llevado
A este Gil Huerto, ó Gillierto,
A quien parece hizo muerto
La sangre que le ha faltado!
Perote, ¿sabes, medí.
Dónde aquel pariente está?
I Saltídor.
eyCOOglC
Gile» te lu «lirl.
ESCENA XV.
CAnLOS, LISAHDO— PEROTE.
Ed Gil, ¿aquí vielvesT
SI,
Pues ja que tfi no quisiste
Dejarme, j que mi; seguiUe
Hasia que mi geuLe vi , ,
£a bien volverme i valer
De U , de la itoche jr della :
Ho digt mi opuesta esirdU
De mi que dejé de liacer
Nada que i ini me tocase.
ledt
Pues iqné por bacer te qu(
De cuanto tocarte pueda?
Yo lo diré cuando pase
La gente que al pato esU.
Ual»a tíi, que jro te sigo.
Ya be dicho que ¡quiéu n allát
Yo loj. ¿Quién aquí ba de ser?
Seüor y primo , ¡ qué error !
Hoy que mi suegro j leiior
Os SI habido menester,
tNo teuta basta ine el diaf
e mu de que muy fnquJeia
ToTeci
i QoiéD Tiene afal i
COHEDUS DB DON PEDRO CALDERÓN DE I
ESCENA XVL
CARLOS, LISARDO.
No pudimos excusar
El veroie.
No importa nada ,
Que aqueste es un simple; y ya
Que aquí estás, aunque te lalgas
De decir que al delincuente
Ningún sagrado le suarda
Xassegoro, que ellugar
Donde nizo eí delito, salga
l)e5ta confusión. ¿Qué inieniia,
Cuaado á lodos volver mandas
Contigo, ; que la carroza
[Que en ese monte emboscada ,
O por venir mas secreta
O por ser postas de Italia ,
Dejaste) mandas te sigat
8ue nunca pueda la liimt
ecirde mi que volví
A mi peligro la espalda.
Sin atender al peligro
En que ha quedado Diana,
Confieso que anduve mal
En salir de aquesta estancia
Sin ella ; mas i quién esli
Tan en si , cuando se halla
En caso como el mió, que
Tan cabal la facción haga.
Que algo que enmendar no encuentre.
Siempre que vuelva i mínrla I
Pendencias y borradores
Tienen una semejaDia,
En que i la postrera vista
Se mejoran, ó se rasgan.
V aunque es verdsd que me acusa
En lo principal la falla ,
Pues i todo Ira < I ce debe
Ser lo primero la dama;
Sobre que el yerro conozco ,
Recíbaseme que estaban
Contra mi , i cuenta del yerro
Cdos, amor y venganza.
V pues es fiíerza que eslé ,
A vista desta desgracia ,
De su padre combatida ,
V quiza t riesgo que haga
Algún extremo con ella :
Vuelto por ti , vuelvo i oaUarta ,
A ver qué quiere de mi :
Que i precio de vida y alma
de asegurar la suya ,
¿Luego ya bay otro pariente!
fíaotE.
¡Han visto lo oue se va
Creciendo la alcurnia mía T
Vo i decir i mi mujer
Que hay otro pHrno en campafia ,
Que venga t abrazarle. ¡ EiiraBa
ñmUiaSebcdeser! (V«e.)
Pues teniendo yo i Diana ,
Con ella lodo me sobra ,
Slu ella todo me falta.
usiano^
A tanta resolución
No be de responder palabra ,
Sino morir á tu lado.
Has, sí las sombras no engadUn,
La puerta i la galería
De su cuarto abren.
Dosdamu
Salen al jardiu. Aqui
Te retira entre estai ramu,
Basta aseguramos bien
De quién son. (Eieinienn.)
ESCENA XTO.
LAURA f DUNA. -CARLOS i U&KR-
aO,oetiUa$.
DIANA. (Ap.)
¡oh noctie 1 ampara,
Pnes de los hurtos de amor
Eres la noctqma capa ,
El mió , ya que dispuesto
gueda todo con tan rara
sutela , que aun Laura no
Lo ba de saber ; que me cansa
El que nadie me acoos^e.
¿A qué vuelves i esta estancia.
Teatro de una desdicha
Tan notable!
Kosé, Laura,
Si va no es aue mi dolor
Solo en mi dolor descansa.
LiSkano. (Ap. d Cdrloi.)
Lanra y Diana son.
Las voces
Conocí, y ya rae acobarda.
Para salir, el pensar
Que la be de bailar enojada.
¿Quién crérí que quien no teme
Riesgos , peligros y armas ,
El cebo de una hermosura
Tema con üaqueza tanta.
Que tiemble al verla!
La vea sola , he de sacarla
Una vea de tanto empello
Como su vida amenaza.
i Ah , sefior ! ¡ cuinio mejor
( Puesto que un padm no maial
Fuera apelar al olvido
De una vet y !...
cisLOS.
Calla, cafla,
No prosigas; que ya sé
Que vas i dedr la eilraüa
Knemiilad que hau tenido
Nuestra sangre y nuestras casas;
Que dejando conlra mi
Que|osos Hitan y Parma
Y HMena , no me queda
Tierra en que poner las plantas.
Todo lo tengo mirado;
Pero todo Importa nada ,
Como k Diana no pierda ;
¿'Qué es lo que mandas, sdlora!
Un paliuelo qi
Como si no fuera alhaja
Tan del servicio del llanto,
Que es
Habla quedo.
{Bablaa Uuáo$enutretii.)
LiSAuo. (Ap. í Cdrlof.)
Que la que quedare sola ,
Diana es.
CÍBLOS. {Ap. á Litofit.)
Hi osadií en ocasifia
.TCoog le
Que sola he podido hallarla,
¡ Vive Dios, ^ue lie Je atreverme
A todo!
Pues mientras Laura
Se va , cousidera que
Se queda i uiucba disUiicia ;
Y al salimos de aqui ,
Al ver dos bultos, es clara
Cosa que se sobresalte .
Pues no te espera , ; que baga
Defensa al intento.
Pue«
Por las espaldas
De aqueste cenador, toma
La vuelta, para qae salgas
Tan cerca de ella, que puedas.
Antes de verte , abraiarla.
Aquí aguarda. {Vate.)
Pues ira qnedé sola, va
Ir paedo i la puerta talsa ,
Donde uu caballo me espera.
Uas ¡quién seti estotra dama
Ijue tras mi vieueT
ESCENA XVni.
GILETA.— DIANA; deipuet, PEROTE.
CILST*. (Ap.)
Harto sieolo
El quitarme aquestas galas
Sin que mí primo me vea
Con eltaa ; que la borrasca
De boy no diü lugar i verle
Hasta abara , si esll en casa.
(SaU Perote.)
FEHOTE. {'Ap.)
Hasta ver adonde va,
Voi siguieudo esta picaBa.
(Ap. ^Mk que viene
A estorbarme esta villana?)
Si, JO soy.
CBCETÍA XIX.
EL ACASO Y EL ERROR.
I Dun*. (Ap.)
I ¡Déme ■lievimieuto amor'
V de mas cerca mirada.
Lo dice mejor el mudo
Brillar de lelas y galas.
BU«*. (Ap.)
Quien DO supiere de amor.
Ño acuse, no, de liviana
l^ta acción : aprnida á amar
La que hubiere de Juzgarla. {Vate.)
tJtiRA. (A weei.)
, Traición ! ; traición ] Acudid ,
Ijue se llevan i Diaua.
Mejor lo biio Dios conmigo :
Glleta es con la que cargan.
1 Quién querías que i ella UereT
Gente del Refugio , que anda
Quitando por caridad
A las mujeres que cansan.
PEBOTB. (Ap.)
iQué hari iqul anta GileíaT
ciaLoa.
(Ap. Va no se descubre Laura :
Agora es tiempo.) Perdoua,
{Uega Cárto* , V toge á Gileía en hi
bratoi.)
Hermosisima Diana;
Que no has de quedar lü al riesgo,
Cuando mi vida se salva.
Con tu esposo va».
Se engaEan
Vuesas mercedes , si no es
Que también conmigo cargan.
LtSAHUO.
OcaHar,tosmeterin
En el cuerpo cuatro balas.
Uas IScil es lo primero.
Lisardo, excediendo al aura
Ponta en la carreta, y vuela ;
Yo te guardaré la espalda.
Va sabes dónde , al primero
Fuerte entre Húdena y Mantua.
Vensa ahora el mnndo , pues ya
Estafen mi poder Diana.
(Vame Cáríet y Lúsrdo, tlevániote
á Gilelo.)
Gileta, aqui aguarda,
Y 00 te quites de aqui.
Ya Tuelvo.
Otra cosa.
Que i mi w
Por mi, sino por un prim
A quien Gileta bari falla-
mandan
da nada
LA rRA.— PEROTE.
Va el lienzo... —Pero ;qué ruido
Es aqneit
, No hables palabra ,
I Laura , si iio quieres ver
! En tu cuerpo cuatro balas.
FUHI T SI LVIA , vetlidút de cata.
FLoa.
Slvia , j no me dedas
Que eran livianas presunciones mias
Las que astrólogo el pecbo adivinaba.
Pues i, Cirios de mi solo ausentaba ,
Por vencer sus Irísleías,
La caza de estas bárbaras malezas ,
?ue al sol el paso impiden,
queá Mantua y i Módena dividen?
Pues mira si lo fueron ,
O si fueron verdades , pues no vieran
A Cirios estos di as
Dése fuerte ni desaa caserías
Los moradores; peroicuándo, ¡cielosi
Miuiió la astrologia de los celos ?
Si te digo verdad, yo bien temía
Que oira ocasión ausente le tenía ¡
Pero muy necia fuera
Sí templar tu pasíun no pretendiera
Cou alguna disculpa.
Hasqneteabsueheesalealtad.teculpa,
Porque no tiay mayor daño
Que un engaño curar con otro engaño.
¡Guiólo mejor ha sido
Que haUendo yo fingido
También que mi mortal melancolía
La caza templarla ,
Haya venido donde
El dolor al recelo corresponde !
Pues, si verdad te digo.
Nadie en mi condición puede conmigo
Has que mi mismo daño.
Duela pues, como sane, el desengaBo.
Hinque dicen que es médico incierto,
y son mas los que ba muerto
Que DO los que ha sanado.
FLOB.
También dicen, halilandoen mi cuidado, '
Sue es mejor, quien padece los recelos,
orirde celod,que...
DIANA.— DiCB«a.
día KA, {Denlre.)
¡Socorro! ¡cietoe!
os vientos ha corladQ laalimost^T
UglizodCyCiOOglC
COMEDIAS DE DON fEURO CALDERÓN DE LA DARCA.
Eo ese mODte ha sido.
Ya no solo es asomhro del oído ;
Has Umbieo de los ojos,
Pues enirando i laparleeiisnseaojos,
Miran precipitado
lili bruio, i|ue sin riendi, desbocado.
Desde una en oira (leña
Por despeñarse mas, do so despeña.
Desde la cumbre al suelo
A nuestras plaoLas da.
{Sale cayendo Diana. )
iTnr<>Ili: hermosura.
Si rayo no de la rf ¡jion m:
Lii mis brazos dcitcausa.
Ni liahla, oi oye, ni mira.
Poco rieso me espanto ;
ifue ifuiíi a mi me sncediú otio UUtO ,
Pu«s 10 lambifii , al vella
En la tierra, tan bella,
r.asi eibaiiindo el último suspiro,
Ni miro, ni oigo, ni hablo, ui respiro.
Relleza que desmavada
Te me ha entregado un rigor.
Porque me acuerdes mejor
Las especies dé pintada.
Yo le vi otra vez [lostraija
Al suelo ; ; porque el destelo
No dude ser lú , recelo
Que muda diciendo est&s ,
Para parecerie mas ,
?ue te leíanle del suelo. ,
D lo liar¿ , j pues hasta aqui
Todas lu^ señas se ven ,
Sé parecida Umbiei) (Leváiitaata.)
En que alguien lenga por tí.
No sea Carlos ¡ ay de mIJ
El que desmieuia esta seBa;
Oue seri ansia no pequeña ,
Si coiiii^ no la traes.
Ser lú siempre la que caes ,
Y yo la qtie se despeña .
:Qué os to que decir quisiste
Feliz soy.
Pues me hallo Un mejorada
De ulieuio, vida j Ibrioua.
Poca mejora ó ninguna
En ral vuestra suerte ball6;
Mas la qae pudiere yo
(Si yo puedo dar alguna).
Os la orretco.
A vuestros pies
Humildemente rendida,
Doy voluntaria la vida
Que intes di fonada ; y pues
Justo que ignore no es
A quién debo igual favor.
Sepa yo quién sois.
FLO».
¡ Negaros mi nombre (uera.
I Flor soy.
iFlorT
SI.
Pues
ii que la viste,
j^^Tanla aprensión della hiciste.
i lania aprensión iieiia
Que la has conocido!-
Que si con celos la vi,
iCniíido borraron ios ciclos
Lo que se mira con celos?
Yo creyera
Que erais estrella , y no Flor,
Tauío por la mejoría
De sus bellas competencias.
Cuanto por las inOueucias
De la nueva dicha mia.
Preguntar quién sois querría ,
Has def pues me lo diréis ,
Que mas reparada estéis
Í3e lan rigurosa suerte.
Venid pues hasta aouel fiíerle
(knmigo, donde poaréis
Cobrar aUento y sentido.
De ser en aquesta esfera
Peregrina y forastera ,
Bástanle alimento ha sido
El no haberos conocido.
Lo demás que eoj ú fui
No queráis sal>er de mi ;
" ~ no es licito al valor
itro oir loriunas de amor.
iAp. i El me dé industria ! ) Y asi
Pues mejorada me hallo.
Sin que mas noticia os dé ,
Dadme licencia de que
Vuelva i cobrar el caballo.
Y creed que lo que callo ,
Es respeto y es lemor.
Por no decir que i uo traidor
Sigo. (Ap. Nombre y calidad
Desnieuta con la verdad.)
Dejaros fuera rigor,
" mas cuando agradecida
tas senas que rae dais.
De que tras un traidor vais.
Quitáis un susto i mi vida,
Y me doy por entendida
I De que conozco al ingrato;
Bien que desconoico el trato
De la queja entre los ilot.
Pues no volviendo |ior vos.
Vuelve por vuestro retraio. >
De quien seguis. Has oo es I
Deteneros tanto aquí.
Venid coomlgo.
»ui.*.(4p.)
¡Aydemi'
I Dónde iré ; cielos i que no
Me dé «I relralo. que yi6
Cirios en so poder, muerte?
la al alcaide del fuerte.
ESCENA XXIV.
EL ALCAIDE. - Dichos.
i Quién llama?
FU».
Yo.
Esa dama que ha caido
Despeñada de un caballo.
Aunque cobrada la hallo
En su acuerdo y su sentido ,
Sue aquí la alliercueis os pido,
asta que proseguir pueda
Nosotras (puesto que ya
Nada hay que bieu nos suceda)
A la corle ( i oh ansia fuerte ! )
Volvamos , Silvia . sio que
Sepamos adunde Alé
Cirios.
De dos , que te advierte
Va por lo menos lu suene ,
El un detec^ño gana,
non.
Ir segura del n
Si ira lo voy de Diana!
{VanuFlcT^SiMa.)
DIANA, EL ALCAIDE.
Venid, señora, donde
Veáis que al precepto la atención res-
Si rviéndOE. [ponde
La fineza
Mayor quepnedehacer vuestra nobleu
Por mi 1 por quleu lo manda, pues me
[hallo
Hi-jor, es ijue cobréis aquel caballo.
dbyGOOglC
Oue «lelio, el inmte por tan SUJO tiene;
Óac pasar tilílaiiLe me conviene.
Íme importe
a corte.)
HbI el orden que tengo ejecutan ,
No ilniíndús iirimero.
V»et* lUnlro.
Pura, para.
iQoé es aquello?
Una tropa , que e\ camino
De Hantua tritio, jÉestalorri^ tiuu.
i Ay, infelii de mi! Yo estoy |>er<li(1*.
Si esa gente me ve , de quien seguida
Suj... La fineta tea [vea,
üue habeisde bacerpormi, que noine
Porque rae va el honor, me va la \iila.
Entrad poes i escoodprns :
Que )•! noDca diré quL' llegué á veros.
(^P' iQu¿ avenlui'a seri i'sta, perrurí-
(V'awe.) [nuTJ
Sili del caillllD.
ESCEHA XXVL
LISARDO, El. ALCAIDE; dttpua.
GILLTA.
LiSÁBno. (Dentro.)
Mngnnu corra al cocbe la cortina ,
Hasta que vo prevenga
Al Alcalde.
/.ucMe.íSaUmdo.)
¡Llsardo!
„ . Oue se tenga
Una (tama que Tiene
En aqnesia catruza le conviene.
Del ftierte en lo mas intimo y secreto,
Pwque es cusa de Cárlus.
Vo prometa
Hacerlo. Ficit es el concerurlos ,
(Vate LUardo.) [los.
Pues lo mismo que Flor, me manda Car-
UBiHiio. (DenirQ.)
Bien puede ya apearse vuestra Alteza.
iQaéot;
Pues aqnl es donde oculta estar con-
HiéntDs que Cirios tiene, [Tiene
Que asegurando el paso se ba quedado.
(Salen Litarie y Cilela.)
— Pero ¡ qn¿ es lo que nitro !
^^ ^ íHemos llegado.
Primo, do me traéis! Sí , pues disaeta
Se paró en esta casa la carreta.
(iíp,¡ Cielos! iquépslo que reo, '
¡^le miriodolo mas, menos lo freoT)
Villana, ¡c6mo,cn4ndo,de qué ■
EL ACASO V EL EBBOR.
Puei Teisloaqulcumprido y efectuado.
Siraeamais.idequé estáis laueaojadoT
Dejadle alli a Parole que le pese.
(Ap. iQae aquesto sucediese!
iQué bari luirlos ( ¡ay cielos!) cuando
Que esia villana la robada seaT [vea
Retirarme preieudo [tiendo
Antesqoeél llegueiverla, porque eo-
QneaunqueélJgualconmlgobitoelen-
[^ño.
Sobre mi solo ha de curgar el daño.
Sin mirar que su colpa me itisculpa;
?iie los amos jamas tienen la culpa,
asi sepa el error con que me envía
lie otro primero , y eo ausencia mia.)
Llevad aquesta dama, y escondelb
(.4; Alcaide.)
Tratad donde ninguno pueda vella. —
Vete deaqui. (A GiUla.) (Ap. ; Qué pe-
toas! ¡qué molestias!)
I Rao TÍdo!Yasefríin,quenosonbes-
lasipara qué, ^ jadevermeospesa.
Fué ul el traerme, ni llamarme vtetaJ
ALCAIDE. (Ap.)
En grandeconfusionmi lealtad sebaila.
Lisardo AtUia dijo al apcalla.
i Diana es! Si llega esto í saberse , [se;
Hilan. Módena y Mantua handeperder-
Y asi al Duque avisar de todo qulrro.
Para que lo remedie ; que esto loDero
Que, a ley de buen vasallo.
Debo hacer. Vov al punto á t-jec uta lio.
(\atue el Alcaide y Cilela.)
LISARDO.
SiagDardoíCárlos.ímimaerteaguaT'
V asi no me baile aqoi. [do;
. ESCENA XXVU.
CAHLOS. — LISAROO.
iDórrde, Lisardo,
El sol está que adoro?
¿Dónde la estrella cnja ausencia lloro?
Uúude el hermoso din?
búniie la luz que al alba desafia?
— ; Cómo no me resiiondcs?
; El color mudas, y la acción escondes!
Dime, j dónde escondido
Está el rayo del sol que hemos traidof
i Adóude la has dejado 7
Ese ravo que al sol hemos hurtado.
En este Tuerte está. Al Alcaide dije
Que en ella retirara.
¿Qué te aflige.
Si en él esti? ¿Qué teme Ui cuidado?
Iré i Tella , y eu lagrimas baSado,
La pcdiri perdón mi alreviniienlo.
LISAMO. [Ap.)
Mientras él llega i Terla,yo ne ausento,
{Vate.)
esceha xzvni.
DIANA.— CARLOS.
«UNA. (Ap.)
Parece que ya el raido
' Se ha nuégado.
•UM. Mí.)
[SI pudiera salir; Pero ¡qué veo!
¡NoesCárlos?
CjIhlos. (Ap.)
¿No es Diana?
MAMA. (Ap.)
Hidoco
Ciimplió amor.
ÚRLOS. (Ap.)
Mi esperanza
Su mayor dicba alcauu.
DIANA. (Ap.)
Pero cobarde al verle me sustieoda ,
Porque no sé si mi osadia le oreada.
CÁBU». (Ap.)
Pero el temor al vella me desTia,
Por *¡ ofendida esta de mi osadía.
MA^tA. (Ap.)
Ponga ameren mis labioiyen mis ojos
Alectos que disculpen üu» enojos.
CÁBLOS. (Ap.)
Ponga amor en rola «jos y en mislabio*
Afectos que discolpen su* agiavioi.
MAltA, (Ap.)
Mas Taño es mi temor.
cilLOt. (Ap.)
Hipeoa e* «ana.
MAIU.
Oye, Cirios.
Escucha , til , (Hau,
Que inles que tú bables es justo
Que yo las disculpas dé
A tan grande alrevimienlo
Como verte en mi poder.
Pues si tú das las disculpas,
Pirme amante , galán Gel ,
Dése atrevimiento antes,
íQué te (Hré yo después?
Nada me dirüs , Diana ,
es lo que yo Intento, en lo
a escucharte qaejosa.
No hay culpa ninguna, j Quién
'—ira (^ue es el amor
. , pasión tan cruel ,
Que tíraua 00 se rinde
A razón, consejo y ley?
Nadie lo ignora , mayor-
Menle si en mi extremo ve
Atrxpellado el decoro
De tan prludpal mujer.
Es verdad , mat ctmstdera
8ue i uu yerro de amor no ea bien
I nombre darle de yerro.
Pues trae dorada la tez;
V mas si al de amor añades
El del peligro también
En qaeqaedabaseipneita,
Ue tu padre «n el poder.
El ceño de sos rlgnm,
Sobre acaso tan cruel
UonM el que viste ; y asi
ü,B,l,z9dby(SOOglC
18
Poet ¿ ané mudio, Dluw , qua
■Etaaeaautü^ aquel orliiiero
Error, de que le ilijé
Kn uuio puligro, le lialles
Hoj eo mi EstadoT
GOVEDtAS DE DON PEDRO CALDBaW DI LA B&HCA.
Canrue eo tílod : no BiUleiidi
Que yo ful el que le iviié.}
¡QuéUen.
Eti el eettlo salan ,
Y en el termina cortés.
No me bis dejado que diga !
En mi ifida no ubre,
CaíDtú he eslimada el <drte,
¡A; CJirloi! encarecer;
Que me hallaba embarazada
Coomlgo, por do saber
Qué discul|ia habla de baltar
A lal otadla,
citihM.
lUbqaébiea,
Tft ea iM aneíaa cooslame .
Y en los exiremos fiel .
No te dw por eotendlda
De t a olénsa I que pensé
Que DO te deaeiitilarM.
«YoT¿QnéoreaMt
La caide fué cruel;
Pero ífiaé culpa tuviaie
Ddltlú, para lemer
Qoe ew bibia de «renderme*
ciRLoa. (.4p.)
Sin duda, lacauaarbé
Haber caído en el camino,
De que tan larliado hallé
A Luardo.
PeroiáU
Quién te dJJo que aquí esté?
cilios.
Yo tes di i>se orden , j yo
Nunca lie irgoir dejé
La camtia.
MAKA.
iQué.caTroiaV
La qoe te trajo.
Nohten
Informado estás, que yo...
Lbtoi, Uaaa.delén;
?ae parece tgte «aira geale,
no lodos le ban de vef .
Retírale 1 aqnesa sala,
HmU queiepa quléo es.
{yauDíand.)
?'
USAR DO. — CARLOS.
(Áf. Ya qne él te ha desaiRañado,
Be de entrar ; que aunque lateotá
Holr, lo he pensado mejor,
Y asi me atrevo i volver;
Qne no me be de hacer culpado,
Aonque la maerte me dé.J
Sefior,a<
•soioo estio
I de DD. hombre.
Pnes
íQuién le culpa i li , Litardo,
Siendo tú por i|uien hallé
El ser, el alma y la vidaT IMráiale.)
Cuando enojado pensé
Hallarte, venaaudoenml
Aquel descuido cruel ,
¿Coa los braios me recibes!
Anuque gran descaído flié ,
Que [ludo costar sQTlda.
jTú qué colpa llene* del!
UUIBO.
Yonlaguna.
CitLOS.
Todo ya
Cesó, coando i Diana halle
Coa salud; que la calda
No la hiio mas mal, que haber
Cao el susto desmayado
^ divino rosicler.
jAellamlsn
A ella misma , díso. Pues
lünédiacaltadhabaNdo
(si aquí la mandé traer,
Y Iñ fa ir
Que aqui
Irajlste .iqul ) '
ui la baile!
Hirahien,
Seírar, sí has tlsto á Diana
Aqui, porque yo...
j Qué estés
Tan necloT Si has presumido
Que mariú del Rotpe , y es
Esa la cansa de bailarte
Con tanta lorbacioii, ven
A aquesta Süia , j verisla
Buena y sana.
LISA «DO. (itp.)
Perderé
El juicio, si la veo aquí.
CÁKLOS.'
Espera ; el paso deten ,
No entres, que entra gente , v I
Solamente la has de ver.
ELALCAIDE. — CARLOS, LISARDO.
Señar, Flor in prinia , habiendo
I Hoy estado aquí (porqae
, La fniüo en este cuidada
¡ Fallar tu dos dias ó tres),
I No sé si te vio llegar,
' Con esta dama ; mas sé
; Que ella y el Duque han Tenido .
; Por U preganlando. (Ap. Esto es
Pues i cómo lo ha de saber.
Si yo, con andar en ello ,
Vive Dios, que do lo sél
Cirios, uala bien venido.
cíblos.
Hnmllde beso los plés.
CLOTALDO.
C~ ' ide habéis aquestos días
do!
da LOS.
EsUbien.—
(A h$ jue U acemptlU
Todu las puertas tomad.
íA qué propúsiloT i qué
fia, sehor, armas j gente
CoDira mi!
CLOTALM.
Los hombres qoe
Tienen las obligaciones
Que yo tengo y ios tenéis,
l>e cualquiera enemisiad.
De cualquier enojo, es bien
Hauer arbitro el acero.
Siendo la campaíia el Juei,
No al engaño i la traiciou ;
Porqne las vidas aqnel
Quita , y el honor estotras ;
\ el honor siempre ha de ser
Reservado al enemigo ,
Y no ba de locarse ea él.
Y asi , si el duque de Mantua
Es vuestro enemigo, haced
Guerra al Duaue ; pero do
En la opinión le toquéis;
Oae si el vencer sin matar
kinsigne sacro lanrel ,
Qué conseguiríi victoria
Jue es matar y no vencer!
Robada os baMs traído
(Ya todo. Urlos.losé)
' "* ina , su hija bella ;
ar Diana, no rs bien
En mi Estado , cou desaire
Tan grande , como eo poder
" estro, forrada; que claro
qne ana ilustre mujer
Tanto como ella, no habla
De ser de acción tan inOel
Cómplice ni sabidora.
Y asi qne psreica haced.
Porque quiero i lodo el mundo
Con ^to satisfacer
D; que DO fui parte jo
En taa osada altivez.
I Viéndola con mas decoro
I S,n mi corle , eo mi dosel ,
! Basta qne la restituya
I A sus estados; porqué
Esto de ser vuestra esposa,
I Ni ba de ser , ni puede ser
,t,zodb,GoOglC
S«noT,]joi01aDiT: Vo
Robada?
No lo neguéis.—
[A iot que ie acouipañan.)
Toüo eilt fuiTle mirad.
Cíhlus. {Ap. d Lltardo.)
Si laballaa, ¿(|aé he de hacer*
CÍALOS ,
¿Olra re»
Vuelves i quitarme el juicio?
EL AC\SO V BL ERROR.
Tanto ijuc Iras su gilan
Camina, i'ii cuvo poder
Vo mislna vi su rfiraio,
V )o misma la dejé ,
Para ri'parar su tida ,
Hoii al Alcaide, porqué
Kn el niouie iiiedio muerta
l>e una caida la hallé.
I)e modo que |ior salvar
A Diana, j por poder
Uui-iiarsc cuii ella , ha bccbo
Que esta Gtija que lo ea.
CLOTAUO.
¿Qui- (leds, Flor*
La verdad.—
Alcaide , ¿no te entregué
Todaí las puertas romped.
Esperad, esperad : no
Lleguéis i esta ; que no es bien
tíue llegue i tanto sagrado
Ninguna acción descortés.
(Entra m el citarti> adonde te retiró
Dtana, g tale con ella.)
Esta dama?
I Si , seBora ;
■ Que la que vino después
! bn la carroia (Ap- supuesto
Que negarlo no iiolli'é ,
Perdone Carlos), es esta.
(Éntrale, y mea ú Gileía.)
DUNA. - Dichos.
Esta , seílor, es Diana :
Encubrirla imaginé
Pot excusarme este enojo ;
Uas puesto que ya la ves ,
A peligro succdiilo
Trata el remedio; porqué
El volvérsela á su padre
M ha de ser, ni puede ser.
USA»»0. (Ap.)
I Viven k>sdelos,queesella!
(Ap. ; Habrü en el mundo mujer
Hasinti'liceT) Señor,
Humilde yo i vuestros plég...
Porque... si... cuando...
CLtfTALBO.
Del suelo
Alzad , y no, DO os turbéis;
(Jue si ofendida, señora.
Da iiD alpve, de un ináel
l>s liallais , también servida
üs hallaréis de mi fe ,
De cuya deuda los brazos
Una y mil veces...
ESCENA XXXm.
FLOR. — Dichos.
Detéo
La acdoD ; que ai retirada
A esa puerta me quedé
(Habiendo contigo vuelto
Al lado dcsD deíden;
Viendo que Carlos, no i mt
üola engaña, mas lanibien
Que oculta mas tiempo esté,
lisia, señor, no es Diana,
SlM una romuD majeri
GILETA.— DicBOí.
CILETA.
¡Bravos guisados , Dar diei.
Conmigo haceo todos hoy !
CARLOS. (Ap.)
; Cielos 1 i Qué es esto T
(Ap. á Carlos.) ¡ Cruel r
Rusca Otro engaño, supuesto
Que este do te valió.
íVes
Quién eres ! ¿También á mi
Ene>iiar pretendías!
(Ap. Pues
He ha dado la vida Flor,
Por darme la muerte, haré
La desliecba,) Si de un yerro
Nacen mil, j,qué mucho fué
8ue de mil yerros . svñot ,
azca uno «Verdad es
Que esta es Diana, 1 quien yo
Ocultar solicité
(No sin causa) de tus ojos.
ludiendo i esta dama ( i quien
No conozco) que Ungiera
Que ella era ; y pues ya veis
One mi culpa y mi disculpa
Nacen de una causa, pues
Tan soberana hermosura .
Mi culpa y disculpa es.
No severo...
CLOTALIM.
Basta . basta.
(Ap. Esto en fíu es fuerza.) Dé
Vuestra Alteza , grao señora ,
La mano a Iwsar, i quien
Desea su honor y vida.
; Que me place y me rcptiee !
i Qué agasajo tan cortés!
, CLüTALDO. (A Diana.)
I ¿Qué os ohligaba i fingir
: ( Tin siéndolo vos ) el sur
CARLOS. (Ap.)
I Apurar esto agora
I Nos ha de echar i perder.
: i Cielos! ¿qué le ha de dedrT
i DiAHA. (Ap.)
I i Qué disculpa le daré?
I Gn.ETA. (A Diana.)
liTu también estüaci?
I CLOTILM.
I Pues ;de qué la coaoceisT
I CILHA.
i. No queréis que la coooica ,
¡ Si la que me viste es?
Duiu. (Ap.)
Va es preciso disculparme
Con esto mismo.
CLOTALDO.
Hablad pues.
DUtlA.
Laura soy, de Diana dama ,
Y cuando i verla llegné
Robada, de leal y Qna,
Seguirla quiSK en aquel
Rruio, de quien despeñada
A los pies de Flor llegué ,
A quien düe , por uo dar
A lo que venia i entender,
Que trances de amor me bac¡;in
Seguir i nn hombre. Esra es
La verdad; y.porque aqui
Se pudiera ella esconder, -
Fingí ser ella ; mas ya
Que el intento nO' logré,
Y que ella queda con vo*
Tan segura, volveré
A Mantua , i dar de todo esio
Aviso.
CLOTALDO.
_. palo tened ;
Que ha de pensarse el aviso
Que |>al>ei5 de llevar : v pues
Su dama sois , i palacio
Venid con ella tambleu.
;A qué, si queda con vos?
CLOTALDO.
A que la sirváis en ¿I.
CARLOS. (Ap.)
Al amor ha e^do mal ,
Lo que á la disculpa bien.
CLOtALM.
.legad . la carroza. —
1 Alleu...
Venga su Alu
SI b*ré. '
dbvGoogle
COUBDUS DE DON PBDItO CÁLUEBCUf OS U BARCA.
Donde , biíti pscríbir al Duque ,
Huéspeda dn Ploi' seréis.—
Y vosiiueiilreiserilacoiletA Cártot.)
Hiéulru Diana eo elUeslé.
Venid TOE, venid cou ella.
DIAUA. (Ap.)
lue yo voy í ser
!a áv mi misma.
Buta.i
CCIETA, (.ÍP )
Á la hé.
Que pienso que lodos éstos
EEtin bcnrachas , pur iliei.
FLOB. (Ap.)
Ed pine templ* mis ceiM
Ser esta quien me los dé.
{Vatue lo4ai, minat COrloitlÁtario.)
CÁBUW.
Liurdo. é4Ué confusiones
Sou e---*
l.iqu
Puei jo¿q<ií séT
cíhu».
íQoiéa trajo t Glleía aquí?
USüRBO.
Kosotros mismos.
CABLOS.
Pues j quién
Trujo Ji DiaD*?
LltABDO.
.íQaétéyoT
cilios.
íC6mo iraer nosoiros Iné
Traer Flor k Diana después,
0¡, icúmoriié!
USAIIBO.
Por acaso..
No digas mas : cierto es
Qae un acaso y un error
He empeñaron una vez ,
Y oua un error y un acaso ;
V pues contra m) se ven
Errores y acasos , ¡ quiera
Amor que paren en bien!
JORNADA TERCERA.
Salí CD el piJicio del daque de Mídeni.
ESQBHA . PRIMERA.
SILVIA, FLOR.
je vino solo
n argumento.
Dices Un.
Fton.
Y después desto,
Si hemos de acudir á lodo ,
Porque nada baya suq»«nio,
A la dama del retrato '
Vamos. Doy que lo |ir¡mero
Fuese verdad, y ([ue fuese
Aquel bombre forastero
Del retrato dueño : jjiay cosa
tomo ser la dama luego
Dama de Uiana , y que ,
A su señora siguienao ,
Hubiese de dar conmigo
Casi ea el úllimp aliento ,
Hurlarme ella , j yo albergarla,
Para que después , fingieiulo
Que érala misma Diana,
Quisiese librar su dueñoT
¿Cabe que el venir con elli
Solo me sirva de acuerdo
De que ella también me dio'
Celos alguna vez* ¡Cielos!
Si lan desusada cosa
Hubiere ningún ingenio
Inventado para bacer
Alguna fábula , quiero
Perder la vida i j si acwo
Llfgise i escribirse esto.
Doy licencia al auditorio
Que por aqueste momento
Pueda no enlendiTlo, pues
Aun yo misma no lo eutleudo.
ESCEIfA n.
CLOTALDO. — FLOR , SILVIA ; o
Hartos cuidados mi pecho,
Vengo í consultar contigo
El mayor de iodos ellos.
bay de nuevo! Vete, Silvia.
(Vaie .Silvia.)
CLOTAUM).
Huebo y nada.
FLOR.
«Cómo es esoT
CLOTALDO.
Mucbo, poniuc importa muclio ;
Nada, porque nada es tiuevo
Eu las locurds de Cirios
lin Brande amigo que tengo
Eu Üantua (peiv la carta
Lo diri ) , me escribe t^to :
(Ue.) t Las mucbas obligaciones
•Que a nuestra amistad couúeso,
•No me permiten que deje
• De avisaros eu d rlessio
•Que Cirios vuestro hijo, i Mantua
iÜódena y Hilan ha puesto.
• Sabed pues que en ios jardines
•Del palacio diú i Fisberto
■ (Que por ver i Diana estaba,
• Embajador de si mesmo )
lUua herida; f aunque della
•Queda ya mejor, no es esto
■ Lo mas , sino que aunque el Duque,
(Prudente , advertido y cuerdo
■Ha echado tdz que Diana
■ Con el grande sentimiento
iDe la herida de su esposo,
I No sale de su aposento ;
■Hay quien diga que la noche
I >Da aquel lafeUt mucm
tFalI¿ de jMklacio, y que
•Cirios, sui coosetitjmteiito
I iSuyo, la robó. El aviso
; ]>He toca , mas no el conseje ;
: I Y perdonad el dolor,
>Pnes va á buscar ei remedios
I Dos novedades añade
I A la que acá nos sabemos :
i L'oa, el recato del Duque
'En ujr a entender discreto
, One de su casa Diana
: No falta ; y otra , el despecho
I Con que en el mismo palacio
Hirió Cirios á Fisberto;
Y i mi parecer las dos
Tienen sulamente un medio.
(Ap. iUb! icuiu ji costa del aliu
La vanidad hace esTuenos!)
CLOTALIH).
íQuéesí
rLot.
Que parezcan casados,
I Pues acabíriii con eso
, De una vei quejas , rencoreí
Agravios y sentimientos,
CLOTALDO,
Til eres mi hija, no Cirios,
Pues toda til eres consuelos.
Cuando él todo es aQicciones.
El consejo estimo ; pero
(Si tengo de hablar contigo
Como con quien da el consejo.
Dejando en su estrmacioD
Tu respeto y mi respeto)
Si parecieren casados
Hoy con mi consentimiento,
í No fuera decir que era
Yo cómplice en sus intentos í
' ¿Han de presumir Hilan
> Ni Blantua que yo consiento
I Ea qur les roben su bija
I y su esposa? Fuera desio,
¡ Si Diana eali forzada,
, Como dicen los extremos
I De una pasión que la tiene
I Turbado el entendimiento,
{Cómo puede sin su gusto
Intentarse el casamiento.
Ni con el mió, faltando
Contigo al primer coDCÍerlo?
Y asi, Flor, no, no ha de ser;
Aunque el valor te agradeico i
Coa que hacer tu aitlie/, sabe
De las ofensas desprecio.
V porque mejor lo veas.
Yo la asisto y la festejq
Tanto, que no hay hora alguna
Que este sin divenimieuto.
Esas músicas lo digan ;
(.Suenan ituirumemiot.)
Que mientras se esli ristieudo,
He mandado que la cauíeu.
CLOTALDO.
I Uno y otro te agradezco,
I Y yo también quiero hablarla ,
I Por ver si averiguar puedo
I Algo de aquestas tristezas,
' Que en tal privación la han puesto.
dbvGooglc
ntrcí». (Caalainlenlro.}
oro*, púa que Galaua
me manáa qur ao ta vea.
Cegad, m ot lie meneiler.
Que no me queda qiie vrr.
ni.
i Vo noslcas y }'o galas '.
i Yo durado» paramentos !
i Yo cama blanda y mullida !
i Vo dantas I Si Ih«d me acuerda.
Carecer quiere este paso
Algo de La vida et turna;
Mus dure lo que durare,
Uiiina suj micutrai despierto.
El Duque j Flor tian Tenido
Mucho me huelgo.
Mp. Ouiu me diriii del primo
IJue en este esuido me lia pm'sto.)
Ta le be dicho que bableg poco
\ mesurado.
Va eniieiido.
,CL0T*I.BO.
Cómo ha pasado la noche
Vuestra Alteza , á saber vengo.
Poco j mesurado.
i Ha estado
Has allríada de aquellos
Holeitos pesares i
EL ACASO Y EL ERROR.
A quien Us grandenas debo
bin que meballoí
oíA^A. (Ap. á Clotaldo.)
Por Cirios
Pregunta.
CLUTALDO.
Ya jD la entiendo ,
Con la cx|ieri encía de que
IJuien pierde et entendimiento ,
Con las «species.se queda
l>e lo quB trató postrera.
FLOR. {Ap.)
No tendría mot Torzada,
fues aun loca fe echa menos.
Si , ciDlen mas; adiírliendo
yue sea poco y mesurado.
Sentios, mientras yo IT ~
1. {Can
«■)
T mesando. {Ap. á Mana. ¿Ya buenn?)
Vuesias alienas no admiren
Despropósitos lan ciegos;
Que hallarse sobresaltado
Un tan delicado pecbo
De armas j gente; TCiiir
A poder suyo corriendo.
Adonde segunda vez
La sobresalta olio estruendo
Igual al primero; y verse
Sn su patria y padre , expsesto
Su decoro Alas censuras
Varias , no es mucho hayan puesto
Desurden en la armooia
Del mas claro cniendirniento
Que tovo mujer, y tanto
ílft*! basta el estilo es grosero ,
Villauo; rústico...
CLOTALVO.
A mi
Harto me pesa de terlo.
no: (Ap.)
A mi no : este de ansias loca.
Pues que yo lo estoy de celos.
«ILETA.
Ahora que me acuerdo, tío ,
íSaheis de un primo que teuuo,
üuenKSacóJemicau,
OJoiipuei que GelaUa, ei
GIUT*.
No sabéis to que os cantáis.
Lo que mandes can tarémoi.
I Pues cantadme aquella copla,
üue decia, si me acuerdo :
I JÍBirDi, que Mngw iguala (Cania.)
\ ¡Sefiora! Pues ¡vuestra Alteza
líiedi-scompoiie! iquáesestu*
: ¡Uué lástima!
j Qué desdicha '.
\ CL,0TAL110.
I íQué pesar :
i t^». (Ap.)
i iV qué contento!
I CLOT1I.1I0.
I Flor, baja lü con Diana
Al jardín , por si con eso
; Es posible qne divlerU
Sus tristezas; que yo tengo
Hoy muchos cuidados para
Tratar de divertimientos.
i-Lo». (Ap.)
¡En fin , be de festejar
Vo á la causa de mis celos!
Pero menos eso importa.
Que el que piensen que lo sieuto.
MÚSICOS. {Cantan.)
Oru, puet que Calatea . etc.
( Yfliue Sileia , CUeta . lat damai y lot
múiieot.)
(yote.)
¡N'unca mi lealtad me hubiera
'1 raido ; ay Dios ! k Oírlo ni 1 verlo !
(Ap. Por mas que aquí sus simplezas
Disculpar quiera , no puedo.
Mas , como doren creídas
Hasta que pueda mi miedo
.Salir de aqnl, poco importa.
.Mas \ ay de mí ! mal lo intento ,
Pues no puedo ver i Cirios ,
Que errores y acasos son
Tu patrlmomo, advlnteadn
Que un acaso j un error
fcln lautas ansias me bao puesto.
i Habrá pasado por nadie
Que una loca le dé celos?
Si viera Cirios cómo boy
EsU Diana, bien creo
Que de su amor j mis ansias
Se eumendaran los eitcf mos ,
El mudado y yo vengada.
íQué hiciera, divinos cielos.
Para que llegara averia?
E8CEIU nr.
CARLOS, USARDO. — FLOlt.
. .A¡l°'«engo:
Qne no puede haber castigo
Mayor para mí deseo ,
(Renovera Diana bella.
jEn qué habri parado el trueco
bella y GileuT
DeseogaBosj respetos. ( Vate Utardt.)
De
i , supuesto
CARLOS, PLOn.
Flor hermosa, i. quien el cielo
Guarde , sin que su esplendor,
Por bermosa ni por Dor,
Pague vasallaje al hirió:
Mi desvelo
Restaurar quiere sus dailoi,
Sin engahos
Habtindote en esta parte;
Que ftiera traidor dos veces en darle
Engaños , seüora, y no desengaños.
Para aquesto me be atrevido
A haber entrado basta aquí ,
Sin que el destierro ; ay de mil
De mi padre baya temido.
Solo pido
He oigas : y luego mi error
Castigue amor.
Si tiene que castigar
A quien por amar, hoy deja de amar
i Oh, SI me escucharas, «strulla, t no
Yo, como en primera suerte [Sor;
Vasallo tuyo nací,
A adorarte me atreví;
Has no me atreví i quererte.
Y asi el verte
Superior, me hizo temer.
Por conocer
Que i una deidad singular,
Sin merecer, bien se puede ador» ;
' Sin merecer, mal se puede querer.
A mi me importa avisar
A Diana de un secreto
Que toca en su honor, i efetS
De un gran daño remediar.
Tú has de dar
Licencia; y porque agraviada
No esté en nada
La fe con que le veneror ■
ü.nt.z.AlLyGOOglC
COMEDIAS 1)P. DON PEDRU TALDERON DE LA BARCA.
III ileauf r-
Negar, Cirios, que baja sido
^irOMra tu pelicion,
Kuen neuaT la tuúa
Pe tn amur t de mi olvido.
\« le lie oiilo
Tau puco atenta i la colpa
(Jne te culpa ,
Uue si fuer» [lecir Tuera
Cuil Tná la dÍKul|)a , laii solo dijera
?uitilEl>edL'balirm,niaaiioqueüiscul-
asi, poniue vi |iensaa~>ieiitu [)«.
No pueda decir jamas.
De U que celos me das ,
NI de mi que '¡o los siento ,
Ser iiiieuio
Tercera de tus desvelos.
Vean los cielos
b'n el valor que en si enci
UipeEbo.decuantisIosvii
.Siquiera uaa vez de pax i los
No solo ¡ aj de mi ! has de hablar
Con Laura n>ena tiranal
Uos para hablar con Diana ,
\o misma . jo le he de dar
Tiem^j luear;
aue íi de mi iujusla estrella
aj centella
Que me acuerde tu mudjnza.
Ño quiero tomar de ti mas vcngiotai
UuesolopDiiertedoadebables con ella.
Con esto curar intento
Hi pesar, si ea mi baj pesar;
lAp. Pues celos no putde dar
iluien no llene eutendimiento.)
No i ellos le arrojes postrado.
(AI levantarle can lotbraiotFttr, $
Üiana.)
.DUNA.— FLOR, CARLOS.
DU3*. (Ap.), [liado!
¡Oh i qué mal tiempo á Carlos be ha-
círlos. (Ají.)
.'(ttiáquémil tiempo Diana ha venido!
Sea moj eciborabuena
La pux. Flor, entro los dos,
fues asi cesará...
CÁRMIS. [Ap.)
¡A; Dios!
Moj -de Diana la pena ;
1;iHos su amor, claro eslá
Que 'Cesará
La pisiun i que ha venido.
Pues esto, Flor, es Id que vo te pido ;
LicenclAle hablar con Laura me da.
Ya he dicho. Cirios , que jo
Aun para hablar la daré
Con Diana,
l'ieue hicia nosotras.
Di
Que esti aqnl Cirios. {Áp. Tirana
iCsto me obligas i hacer !
Uas si i saber
Llega cómo Diana esll ,
Venganza esquetomo,CKibienquedoj.]
Ya
GILETA.-CARLOS , FLOR , DlAMA.
GILETA.
{Quién me quiere ver?
í,Ap. Dar i enlf nder que i esta quiero
Mientras esli Flor delante,
Es Tuerza.) Et inas lino amante.
Que cou amor verdadero ,
Lisotijero
Tu esplendor sigue : testigo
Cuanto digo
Es , que tu luz soberana
Hendido IdolalTD, hermosa Diana.
eiLCTA. (A ¿liana.)
Respóndele lA, pues habrá contigo.
íf/imo dudas que tú eres
El sol qne adoro! ¡ Aj de mi !
¿Quién te me ha eclipsado asi ?
Ahora es bien que consideres,
Si esto quieres.
Cirios , y esto le ha tenido
Tan rendido.
Y de Ril tan olvidado, [do!
¡QuéagraviosdeonaneciahabrélloTa-
íQué celos d^ una loca habrí tenido!
(Vate.)
CARLOS , DIANA , GILETTA.
¿Fuese Flor?
Pues aparUle, villana.
Pues i por que te ha de apartar T
No tienes que hablarme Dada,
CARLOS. (A Diana.)
SI tengo. — AparU. (A CileU.)
No apartes.
Permite, hermosa Diana,
Deja, bello due lio mió.
Que entre tus brasas...
Aguarda;
Que pensaré al ahraiarme.
Según boj liberal andas
De ábralos, que mas por aso
Que por elección me abraias.
t Plegué i Dioa , Diana mía ,
Que el me destruja, si haj cans»
A tu enojo!
i Causa haUa
De haber? Uis ojos se eogaüto.
Claro esti, que como ella
Con los ojos no se trata.
No ha de creer i los ojos.
51 , mas la disculpa aguarda :
Entrará por los nidos.
Pues di'sta Tibrica humana
Los didos son las puertas.
Si los ojos las Tcutanas.
filLET*.
Ahora bien, jo quiero irme.
iQné quieres que i U le diga.
Monstruo, de nís penas causa í-
y volviendo i mi disculpa...
jQué disculpa? ■
Oje j sabriila.
hifomiado ja de lodo
Cuanto entre los dos nos pata ,
Que lü te viniste aquí.
Que JO robé esta villana ,
Sio i^e los cehw át Flor,
dbyGOOglC
De mi Midn li amenazi
He ■cobardascn (que é un nu
Amor uaJí le acobarda),
Arrutndo de mi arecto ,
Ya que no de mi etperaaxk
(Pues 00 la traje de Terte) ,
LonkgtsT
; Qae «in do
Ko , porque ecbar&
A mal mi verdad , sí en una
Mentira rniiitar pealara
Sa ipojo...
Coa lodo eso.
He holgara que lo negaras
Aanqoe lo ti , y que miniiem;
Que «n el duela de laa damas
l^ieda bicD puesto el que míenle»
üi miente k desenojarlas.
^Noea mejor desenojar
Coala Terdadí
SI; mas^hajUT
A Florabracé, en albricias
De qoe licenda me daba
De hablarle; porque coo ella
Bascando d ioeeuio trazas
De qoe el desengaño fuese
Tratatde coo la mudanza,
Me declaré como supe;
T ella, ó presumida , á Tana,
Daodo i entender que no siente,
U ((ue siente sja Ténganla , ,
Lo concedió : ja lo üsie.
Y arrojándome i sus plantas
(Que MU nofoé abraza), mefUTo...
Urios, i quien tiene gana
De perdonar j oye. presto
Cnalqnier disculpa le bastí.
No hablemos en lo que ya
Sacedl6 ( cotas soo raras
El ver cninio tras aaiotros
Acasos j errores andan);
la de saberse quién
Y lo que dura es i cansa
De haber dicho yo qae esU
Loca del ansto Diana.
Bsélgome de saber eso ,
Qh poede aer de importancia.
T asi intes que el desengalio
^■1
cÁauw.
iNo tabes
Caiots» lisias , culatas gnardas
TtHKs f Paes mas boporible
Es sacarte de mi casa,
Dh de la inp.
EL ACASO Y EL ERSOIt.
De la locura ó Irisleía
Uesa rústica villana.
Diré que nada podrí
Divertirla ni alegrarla
<:oiDD la caxa, porqué
Es eo extremo incluiada
Al campo : cwi que podrí
Ser que, sacándola a caza,
Como en el monte tuvieses
Caballos y gente, hallara
Yo ocasión para escapar
De la gente que nos guarda.
Dices bien; y ;o en k> faculto
De la mas frasbsa e&ianda ,
Gente y caballos tendré
?ae DOS guarden |as espaldas.
asi la seña seri ,
Porque no puedas errarla.
Dos caballos , alendados
Amhos i una misma mala.
Y ahora deja que A la industila,
A la Uueza y la traza
Tus pies bese, agradeddo.
Alza del suelo , levanta.
ESCENA IX.
FLOR— CARLOS, DIANA, GILETA.
Sea muy eifborabueDa.
DOivU!
cilios. (Ap.)
¡Qní pena 1
ouiu. lAp.)
• íQiri ansiar
cJlHLos. {AGOeta.)
Belk) dueOo...
¡ Ahora entro yo .
Qoe 00 estaba aquí, aunque estaba 1
¿Qué Ingenio ú salú? Unas veces
So duquesa, otras villana,
Unas monstruo, otras mi daeDo.
Só acaso vuesa pendanga
lue del pala qae queréis,
le bacels cou voesas barajasT
ciaioi.
Me ha dado vida el pensar
Lo que me asegura Laura,
Que M qae tales aeddeirtea ,
Como patioDei de) alma ,
Te han dado otras veces : cuya
Notida , con la esperanza
De que vuelvan i vivir
Tu ingenio, hermosura y grada.
Con tos brazos la agradezco
Y la vida.
Vteoeei
Mude la razón de objeto ,
Pero DO mnde de rabia.)
Pues í qné aire vimiento , Cirios ,
Es este T ; Tü en esta eslauda.
Tú en el cuarto de su Alteía 1
Diré al Duque cuanto pasa.
iQué has de decirle, si t&T...
CLOTALDO.— Itacns.
CL0tjU.D0.
iQné voces soo estas T
FLOR.
TiMs
EsdeClrtosIsMadia,
Señor . que loco i esta atla
Se ha entrado , sin advenir
Une soy yo la qoe la guarda.
olauM. [Ap.)
¡Vive Dios, que hé i avisarle-,
V que no me dio de huinana.
Sino de cruel . licenda !
Mas yo lomare venganza,
Dando color de camiDO
A aquestas locuraE, pan
'^ue cuide mi padre aellas
■esdeboy coo mayor lusiaocli,
CLOTALDO.
Por cierto , Cirios, oub vos
No lo miráis bien. ; No trasla
Pooer boy eo cootingenda
S^sberto herido, Diana
ifbndida y Flor qnejosa }
De perderse toda Italia ;
^o que tula aieodon sola.
"— ' mi licenda resguarda ,
es el decoro con que
Servirla ¡Bleuto y guardarla.
También qnenls deslnilrT
tQtié te admira, qué te espanta
le que rompiendo tu ley,
Ta decoro y tu palabra ,
Locos extremos , no ya
De amor, de dolor los hagaT
&i la torre donde yo
Aobediendaiuys eslabs.
He acaban de dedr ahora
'Que noDca i infelices falla
julen lleve las malas nuevas,
3 ellu se van , siendo mstas ;
Que las desdichas , seitor ,
Ue (odMsabea la casa,
V ellas se vsnpor su pié,
" — es menester llevarlas),
>V>r ( pues DO es tiempo ya
De que dlslmole nsda,
Ed ligrirass y en suspiras
La verdad deshecha salga ),
Envldlosameote fien
Rencorosamente Ingrata,
En vengauíB de sos celo»
Veoeno ha dado i Diana.
dbyGooglc
COHEDIXS DE OOII PEbaO CALOBROM DE U UHU.
Tú, cruel,
n, eaemiu, lú, tirana.
No lo creí nasu que aosioso
Ueganda i verla j hablarla ,
BilTé sJD Inces al lol ,
Sin albores la manaDa,
La pttrpnrt tía matices ,
Y sin candores el nlcar.
Hira esa bddad, señor,
Tau rendida y tía postrada
Que entre couftuas especies ,
l)e nada la sirve el alma ;
Y advierte ¿qoiéa aventara
Tu honor, U oplnhm j Tami,
Flor , é joí pues para el mundo
Ni delito ha sido amarla ,
\ el de Flor aborrecerla. ■
iQuédlrl Hilan í ¿qué Mantua,
Viendo ane boj en tu poder
Perdió el Juicio ii la llraoa
Faena de un venena, quien
Hojr vive en tucoiiQaniaT
Pero yo la vengaré ,
Si no me das á toa plantas
De mis delitos justicia , {
Y de los suyos venganza. (Vai«.]
BBOEIIA n.
CLOTALDO, UIANA, FLOR, GILETA.
Oye, aleve, aguarda, espera.
Espera tú , Of e , aguarda ; (A Fl»r.)
Qne aunque uo creo de ti
ijue anduvieses tan tirana ;
El resultar la sospecha
Cootrb mi seguro, iMsia
Para sentir que se diga.
Mal has becho ^ ii-merarls ,
Ko mostrar tan lo tus celoB.
FUIB.
!V«!;QoÉcelosí
CLOTitLM).
Calla, calla.
Como «so dije v
Para no avivar I
Contra ti, de la
Que él traia.
¡Ay desdichada!
Aun por eso estada yo
Hecha oa veueno, una rabia.
CLOTALDO.
{DequéT
De que me dejais
Sola con Cirios y Laara ;
Pues en estando con gente .
Só la ducs , aá la infanta ,
V en quedindomt! coa ellos,
Como ellos quieren rae tratan. (Va«.)
ESCEHAZIL
CLOTALDO, FLOR, DUNA.
DtÁM.
Locuras son cnanto dice.
CLOTjtUM).
¡ Qué desdicha !
i Qué desgracia '.
La desgracia j la desdicha ,
No es sino que nodo no baya
Para que yo decir pueda
Las contradicciones varias
Que hallo eu las dos ; y pues es
Fuerza por ahora dejarlas
Al tiempo que lii descubra.
Lo que haré será, agraviada
De tan villana sospecna ,
No verla, oiría, ni hablarla
Todo el tiempo que estuviere
Es palacio, porque no haga
Mas consecuencia k mi noble
lisruerzo, tau vil veugania. (Vi
Como es cosa clara
>iie mostrar no tener celos
Is mostrar tener veugania.
Solo Imitaba que tú
1 Va me espanisha
Yo que del susto no mas
t^sluvleM Uu postrada
Ij I ni de su entendimiento.
Bu aii)rK;ias de que este
Accidente la malí rula
Otras veces, ¡.cóoto agora
lie veri* con él te csiianlasT
CLOTALDO, DIANA. GtLETA.
Dlme, lü, Laura (que auniiue
Siempre su salud deseara ,
Nunca mas qu* ahora , por no
Dar i este motivo causa ),
^ Qué haré para divertirla 1
MANa.
Su inclinación e« la caza :
Sicala al campo, quiu
El , seBor, podrá alegrarla.
CLOTALDO.
Al ¡tetante mandaré
Que al monte oon ella salgan
Nis caladores. Fortuna .
Dame aUvio en penas tantas.
FISBERTO, PABIO.
nsMaro.
lArrendstte kw cabillosr
A ana mata los até
Juntos i lis' dos , por que
Podamos juntos bailarlos.
I>nes ve y pregunta por tí ;
V mientras yo aqai te espere ,
Donde quiera que estuviere.
Dale, Fabk), ese paprl.
Yo lo haré ; pero , seBor . *
Primero ifiie le nbeilezca ,
Una licencia mercira
O mi lealtad ó mi amor.
iQaé quieres decimieY
. . Cuando
Apenas convalecido .
Sin despedir te has salido
De Mantua , solo , liando
De la noche U venida,
Í' Qué es tu intención en llamar
. Cirios aqat?
Lograr
El hallazgo de mi vida.
De Uilau , Fahio , salí ,
Yak) sabes, solo á I er
A Diana... Pero hacer
Memoria de tixio aqui,
Excusado es; puesnoesbiea
Decir, cuando abreviar trato,
M cómo gané un relrnto.
Ni cómo perdi un desden;
Pues basta para el rigor
De Vii Tortunas que paso .
Que le bailé |ior un arasu,
V perdi por un error.
En ha herido ( porqué
Tiene cosas el acero
De acrédor, pues el prímeni
Es el mas Telit ) que<lé :
Cuyo accidente oliligó
Tu lealtad i declarar
Quién era, para oblígLir
A Diana (que se vio
Convencida ) i retirarse
Tanto, quedesiie a<[ui'l dia
^o la viú la luí Je) día.
Vo viendo pues mejnrarse
Hi salud , y que no esialu
Con buen propúsilo alli.
Sin despeoinne salí.
Por peosar que el Duque estaba
De parecer de tenerme
Basta que con Diana llera
Casado á Milán volviera;
V asi, ¡''ahio, por no verme
Obliíi;ido i decir cuil
t Porque es lo de sentir mal
e una dama, nunca nliliga
Que se presuma ni entienda,
l^es uno es que elta me ofenda ,
o es el quejo lo diga),
anlaa. en (in, me salí.
dbyGoogLc
Coa qne vuelvo, n
Cooiulur i mi opinión .
Que me llega á aconsejar
AiguoB saüsñiccion.
A este efecto , en esta parte ,
Término de Mantua, quiero
Verme con Carlos, primero
Que me auseuie; \ »»i ¡larte.
Pifes ya sab«i que se ftuida
Mi accíDD en que el badn quiera
Vengarme de la primera ,
O morir en la segunda.
V pues ya en ese papel
Hi amor eavuello en mi ira ,
Büscate j disele ; j roira
Que lú no TneJvas con él.
Si él con oiro no vinieri!.
Pues nada que sucediere
Me está peor que i Milán
Volver íiu crédito j fama.
Desairado de la dama
y ofendido del (laUo.
Rl que te obedeici es bien ;
Has soto esta vei quisiera
Poder excusarlo. {Vate.)
ESCEIfAXT.
FISBEItTO.
[ Fiera
ííuerle mia '. ^fíahiit olro á qnien
Jamas baja sucedido
iKual novela de amor,
Oíos, rorlona y rigor?
Has bicia esta parle ruido
Siento : retirarme quiero
Entre estas ramas , uo sea
Kiie llKUieii por aqui me vea. ^
Mas ja tograrlo no espero, {hatrate.)
ESCENA XVI.
OUNA.-FlSBERrO, W(M loi irbala.
Se (firierteo , y ya alcanzo
Dos caballos arrendados
A noa mata , en. uno quiero
Ponerme ; v mas si reparo
8ne al venir vo, los desala
n hombre. Gente es de Cirios
Sin duda la que eslá aqui.
Pues ¿qué lemoTpues ¡.qué aguardo?
iSaU FUberto.)
Caballero , si sois quien
Tiene orden... Has ¡ cielos sanios !
¿QuémiroT
EL ACASO Y EL ERROR
ESCENA XVIL
CARLOS. — DIANA, FISDERTa
(Para (f. iCahallos aqnf. y Diana
Con ellos? Elle es Liiardn,
Sin duda.) Amifio, es ya licmpo
De poner mi amor en «alvo.
Sin que error ni acaso pnedan...
nsBF.BTO.
Pues upé mas error v acaso
Qne haber acaso y error
Traidote i dar en mis manos?
Vea el mundo que si aj ver
A Diana me acoDardo,
Pues un corazón hidalgo
Has se acobarda de ver
la dama, que 1 nn contrario.
Yo me huelgo de que tengas,
' "^ila del descngaBo,
iSleí
iCielos:¿Oné vei
UIA^A. iAp.)
» ilusión!
risiEiiTn. (Ap.)
;Si es engaño'
DiAS*.(Ap.)
Ponjue DO creo ¡a; de mi !
Que tea verdad tanto pasmo.
FISBEaTO. (áp.)
Porque no creo que sea
Kana ta que eilo; mirando.
Os podéis poner, ceguro
j De que jo la esfñlda os gurdo.
{ FISIRBT». (j4p.)
I {Haj bidalgnia tan Rrandef
Has decidme, ¿en qué quedamoiT
Eoentígos como inles.
CARLOS.
Adiós, Fisberto...
rmaiRTo.
Adiós, Cirios.
(BaeequéieBQ.)
Iguales «1 eso estamos,
Qite la de favorecido
Tienes tú. (Riñen
;Flsb<Tio!iCirios!...
¿Segunda ven de mi vida
Y vuestra muerte teatro
Hacéis la campana?
ESCENA XVm.
FLOR tFAIIIO. par Ivdot üiliníM.-
¡Aqui atrevimiento ü
¡A; infeliz 1
jFisbeno! iQaé escucho? No
Os vais, detened al paso;
tíue ya en »ez de otra vénganla,
Serlu la privón mis braios.
Vo de vos los recibiera.
Si pens.ira que obligaros
Con ellos pudiera; pero
Enemigos declarados,
Miéatras mas lejos esún.
Están mejor.
CLOTALUO.
Vo no os llamo
Para enemigo, sino
Para, i vuestros pies postrado.
Mostrar que soy vuestro amigo.
Pues nadie es por boj de Cirios
Mas enemiffo que jo.— (Se ojreíi caja$.)
Has ¿qué bélico aparato
De c^asjde trompetas (f»«Fít(«rl».)
Se «je?
¡Otro asombro'
onoB.
,'Otro espanto!
ESCEITAXX
LISARDO.— DiCBOs.
Señor, el duque de Mantua
Con una trolla ba llegado
Al término dése fuerte
Que divide los estados ,
V dice que de paz quiere
Hablarte.
CLOTALDO.
Yo me adelanto
A recibirle. Deddie
Que llegue. (VarueClolalOot Lüarde.y
cJLulos.
Pues se ha auseniado
Mi padre , ja es el silencio
Inqlll.
cu>T*u>o. (Dentre.)
Dadme los brazos.
De sa vista me retiro. (fmic.)
Vo de sus ojos me aparte. ( Vate.)
ESCENA XXI.
EL DUQUE DE MANTUA, acovm^i-
■iSKT-, CLOTALDO, LISARDO, -
FLOR, FARIO, CABALLEROS CaUDVM.
Ser quien sov; que acompatlailo bi'Oue.
No lie de embestir á quien solo Clotaldo, las «iperiracia^
He busca.— En ese caballo (.t Fitberte.) Que debi'mas i
vG'oOglc
K • COMEDIAS OG DON PEDBO CALDERÓN DE I
Hm enwBn que el bonor
Sa cara mejor con blaados
RemedfM que con crueles;
Y asi solicito faabliros
De ituz, Antes que oira vei
La Ruehra i romper volvimas :
,a [i decirlo vuelva)
Ma liria en público os hablo;
Qne tta de serlo el desempeüo
Cusnio lo ba sillo el asravio.
Cirios,..
CLDTILDO.
Va sé que atrevido
■■" JO aguardo
Os oreude;
Va que no por é\ , mostrando
El respeto ; el decoro
tlon que el de Uluiia ^ardo.
Hobada la [rojo; pero
Sal>iéiidolo yo, i palacio
La llevé, donde lan grande
Fué su pena , fué su llanto ,
Que ha penurbado su Juicio
hl dolor, asegorando
La violencia su disculpa;
y así os entregaré i eiili'ainlios,
Vara que en ella estiraeis
Su virtud 3 sa recato,
V en él toméis Is venganza
Que qoerais. — Llamad *olandu
(AUtardo.)
k Diana j Uriot. (Vate lUarde.)
j Quién
Pudiera hacer que escuchando
Flsberw*
LISARDO. r.lLETA. SILVIA, dahas.
— CLOTALDU, EL D1IQUK DE MAN-
TUA, FLOR, f-ABIÜ,
iQuiéo deds qne me ba llamado!
Vuestro padre.
1 Quién acl
LetmjoT
De hermosura y ilíscrecuMi...
li liija?
CARLOS, DIANA. — DiCHoS-
F^ta,
8ae yo A las plañías postrada
e ambos, pon^o, porque en mt,
Y no en ella, os venguéis ambos.
ps iqité os obligó á decir
le no era ella?
Un acaso.
CLOTALDO.
y o indipado..
y del error...
n ella lei^rme aguardo.
CLOTáLno.
FlSBEItTO.-DiCMas.
nSBGSTO.
Teneos los dos;
Que habéis de verme i su lado
Bn sn defensa.
Fisberto,
I Vos aqui , y vos amparando
Al enemigo^
FJSSESTO.
SI, que
Una herida nn es agravio.
Sino desgracia ; y una
llítlalKula, que le pago.
Siempre es deuda.
CLOTALDO.
Ríen.
Los blasones soberanos
l)e vuestra sangre.
FiSSERTO.
Pues jcóroo? decid.
nsBUTo.
Llevando
A Flor por esposa y dnefio.
Yo soy di^osa. pues pierdo
A qnien no me quiso, y gano '
A quieu me imo.
¿Con qne yo
He vengo i quedar en blanco T
CiMLOS.
Coa qne enmendada t> soerte
Del Errorj del Acato,
k vuestras plantas rendldoi
Nos ptHMmos, suplicando
"lue lo que se escribe aprisa
' • — ■- de etiiaclo.
ibyGoogle
LA SEÑORA Y LA CRIADA.
DIANA , daqaeta de Stanlva.
FU)H . $oMnaiteláague'ie Parma.
LAUBA . criada.
PORCIA, wisiJn.
SILVIA, 0na4B.'
CALRTk.vUlana.
t'ABIO, ñfíO.
FISBERTO, ¡lijo delduqu* de Múan.
EL DUQUE DE PARMA.íieí»
-EL DUQUE DE MANTUA, vtrjp-
LISAHDO, eñaia de Cutaldo.
CELIO , críatfp de Fuberle.
FLOHO.criadf.
Uit ALCAIDE.
Acomr\9i,mtjno.
nFama.enMmlaayoi
I Quién nujor pen» padece,
JORNADA PRIMERA. gue el que se vio i co»lquier bora
Alísenle de lo que adora ,
ESCENA PRIMERA.
CROTALDO; uttíido de negro; LISAR-
Que iiuüo bailar lu cuidado. *
LISARPO.
Tenilris en lin un criado.
Ladrón de casa , de quien
Puedas liarle.
CROTAtDO.
Esli bien.
Al punto le Tuelve, j no
Pierdas ocasión ; que yo
tío; me partiré lamblea.
Pues la noche apenas Tria ,
KnTuella en neoro arrebol.
Siendo boniicituí i<<;l sol ,
Acabará con el día.
Cuando en la preslfiía mía
Iré i Mantua ; que aunque fuera
Sesto de Abido, y hulilera
ELesirecho, le pasara ,
Pues mi ruego le abrasara ,
Pues mi llüuto le excediera.
Poco hay que suplir en esto
Para hacer lo que bas pedido.
Pues que ^u salir de JioMcfa ,
Kn cualquiera estrecbo, presto
Navefia un amante é teste.
is (|ue saber ,
__> _. jjrum neo:
SI hay <»
Referirlo no coaviene ;
Y pues sé lo que be de hacer.
Vele presto, iiorqiie no
ESCENA n.
FLOR.— CROTALDO.
SI to esli
El sol de tus ojos ja ,
De cup luz soberaua
No, si argujo
Y claramente ooncluro
Que no es hoy, en nuestro esU(
El madrugar mi cuidado
Conaecueocia para el tujo.
CnOTALItO.
4 Por qué T
ru».
Porque til rendido
Al snei5o, y yo desvelada ;
Vo, en ün , como enamorada ,
Til como Tavorecído,
Estibamos bien.
Sí ha sido
Argumento de un cuidado,
Flor, el vivir destelado.
No es justo juígarme, no ,
Tan dormido, poniue yo
Estoy muy enamorado.
Yo me erré ; lú dices bien .
Claro esii que es lu desden.
Ui desden, CrataMo!
Amando mi desdeo , amia
Solo lo qae no bay en mlT
CBOTALM).
,,ae mas favorecido
Esté el gue ettá enamorado.
Ha de estar desconflado.
Necio es quien se ha persuadido,
Flor, i que vive qnendo.
Y necia es la que advertir
Ño sabe, llegando & oir
Tan desmayados afectos ,
iufl hay muy distintos efectos
¡nire el hablar y el decir.
CROTjtLIKI.
.Entre el decir; el hablar
Hay diferencia, si son
Los dos una misma «ccion*
CHOTALDO. (Ap.)
, ¡Qué pesar I
8ue hay enlre el ver $ el mh-*r ;
ue el que ve , solo desdice
Ser cieno, y el que iofelice
Mira , alguu cuidado entabla ;
V asi dice mas el que habla.
Que el quesienle lo que dice.
CHOTALDO.
fisLieo argumento ;
Que si entre ermirar y el ver
Diferencia podo hacer
Ser con cuidado, yo siento
Qoe el que méuos mira atento,
?ne el oue ménofl decir pudo,
¡ó y dijo mas; pues no dudo
Ciego y mudo es amor : luego
"~ uas el que esti mas ciego,
dice el que esti mas mudo.
I pudiera responder,
li liono viniera,
caoTALM.
Cuando roí imante le nimai
hyCoogle
Hacho me alegro
' A Flor, Crowldo,
Por cjue leiigo con los üos
Uuo I- '"-
_ Pues ¿cuándo
Ko psioy, sufior, ^idurandu
¡Pluipiiera i Dioi!
PVQIIE DE MRIA.
Ya gnbeis la eiiemísUd
(fue faeredaija lieaius leiiiüo
VX Daqae <le HaDiua y yn,
PorquR el esiar Un vt cilios
Ksios Estados de HsntUii
V Parina . la causa ha sido
lie leiier eiiire los dos
Modernos bandos j antipios ;
TaDlo que los )>oleuiadus
lie t04l> lulia, divisos
V parciales, muchas vfces
Para perderlos se han visio ;
Cujo amenazado horror,
Qne estaba ]>a preveniuo
Al escíndalo de muclio,
Se desvaneció va si mismo :
Porque lumaiido la mvuo
El l'oDtifice, uoshixD
Amifios en la apariencia ,
Has no eii la verdad amisos ;
Uue <re1 odio & la aniisiau
Es diOcil el camino.
Y asi , aunque cesó la guerra ,
No cesó el mpgo esitoiididu
En los pechos; qiie un volcan.
Cuando no despide activos
Kajos UD tiempo, íl lo menos
Los guarda en su seoo tibios :
Y ta obediencia uo pudo
KeiJncír ) mas los bríos ,
?ue eniúnces i refirarlfts ,
ahora i no descubrirlos.
Esto no es del caso : voy
A lo one importa. Hov be oido
Que Kisbrrlo, flostre ¡oven ,
Uel duque de Milau hijo,
Casa eu Haniua con la hermosa
Diana.
CAOTArDO.
¿ Qué dices ?
DOgUe DE TAIMA.
Díko
Lo que en la* lenEnaa del viento
A voces la hma dijo.
SI DO es por Estado* míos ;
Hospedándolos en ellos.
Mostrar cuerdo determino
Que Dunca el enojo noble
Ha de alterar el estilo
Oe la noble urbanidad ;
Pues siempre blasón fué digno
Del valor, ser mas corteses .
lloE , mientras mas etiemií;os.
Fuera de que el de Hilan
Siempre profrsó coii mitin
Grande amistad , y iior el
Ypor los dos, solicito
pKHejaria cnaiido pase
Diana. V asi te pido.
COMEDIAS UE DOM PEDRO CALBEROH BE LA BARCA.
Qaedandose dcuira «lio ,
Como ;o, que trabajando
' En restejarmi homicidio,
Ra de ser mi afín mi mucrtí
y mi labor mi uariirin?
Pero ya que he de morir
A manos de mi deslino,
Flor, mariposa y gusano ,
. Tan airoso, tan lacHi
Tan galla, tan c(
V i-ii Un , bijo en todo mió.
. con este mismo
Fin . á lal buéspeda too
Aposento prevenido
Ku tu cuarta. I en efecto.
Los dos haced lo que os digo.
V no los dos, como amantes.
Envidiéis inadvertidos
Ajenas glorias; que presto
SerAn proprias , pues ya he escrito
Por dispeosacion , y liaréis, '
Al amor agradecidos.
Igual la dicha , pasaado
1 -"■> el gusto que imagino ,
ESCENA IV.
CBOTALUO, FLOR.
CaOTALDO. {Ap.)
iQuébe oído,
Cielos? iCielos! j([ué he escuchado?
Pésame de haberle visto
Tan perdido de color.
Antes que del soi>Ín
Antes que del centro i-squiíu
.'%ienia el abrasado ardor,
Pader.ca el desden Im]jlo,
Llore la prisión oscura.
Ábrame el cielo camino
Para rondar mis desdichas >
Para halagar mis pelíE^os,
Para festejar mi muerte.
Que es lo mas que solicito. (Vd««,)
Jirdin del pilidodnulsaNaatBi.
ESCENA VL
.SI alguno en el mundo hnere
, Tan me7.qulno y desdichado
?ae niimorada estotiere ,'
el remiendo saber quiere
De no estar enamorado...
Que lo niegas imagino.
Porque son las causas dos,
y es uno el color perdido.
i Dos las cansas? i Cu&les son T
g.011.
Annqne me pesa el decirlo ,
Casar Diana coa Fisherto ,
y t£i, CroUldo, conmigo. (Vete.)
CROTALDO.
Pues tü engaitas, que son tros.
Añadiendo A la: que bas dicho.
Haber de ser quien festeje
Hi mismo pesar vo mismo.
;,Oiié mariposa, batiendo
Las blancas alas de vidrio
Que el sol Ilumina í rayos ,
Que el Tiento dibuja t risos ,
HalagSeiía coa su muerte ,
tarcos i la llnma hir.o'.
Como yo, pues he de hacer
Festejos í mi ¡wligro?
¿Qué flamante flor, igiie ser
Kstrella del prado quiso .
Inclinando la cabeza
Al soplo del cierzo frió ,
El malogro de sus hojas
Solioriió con desperdicios.
Como yo . qae obedeciendo
, Si hobiere en el mniUo alguna
I Tan desdichada y meiqíüna ,
j Que dell amor la emportuna
I Pesadumbre la amohina,
V quiere mudar fortuna...
I fEBOTE.
' Véngase A mi , y le diré
I Hijor que pililo , cual huú
¡ Kl remedió dell amor,
I Porque vo mucho mije
' Que el m^ """'- ^-
oUtlIloTosé.
■""un MmX' '
.11 que a
Eil amor se me quitó.
Has no quiero ber desear
A nadie una meleclna
Tan rara jr tan singular.
o de ni
Halagos 1 mi castigo?
O í qué gusano , afanada
Cou codicioso ejercicio ,
Parca de sa misma vida.
Labró U) muerte hilo i hilo ,
Cuando en la breve prisión
Del acabado capillo,
Fuésu.tambara tarea,
I Oiga el que siente su Hama.
' Despósese coa su darnti,
.Vélese con sn galán.
Esta i's ta mijor receta.
I GILETA.
Esta (nadie se alborote)
I Es la cura mas perfela.
D,B,l,z9dbyC00glC
naote.
Que ul bice jo coa Gileta.
-'í • ■ CILETA.
Qqc asi hice jo coa Pevte. (V«im«.)
;. A qué perpAsito Tué
£1 oombruiDe , carillucia*
I Mal baja ;o que os nombré -
Coa aquesta boca sucU,
Sin por qué , ui |iara qoé '.
Has vos i coa qué iniento aqoi
He pernuaciastcis t mi?
Por el cogote i hablar TeDRí
Luenga que o» loma en la fc«ea ,
I a que os enojáis asi.
; Por qué conmigo lo beis rido
Porque sois mi marido.
yo , porque sois mi mujer.
Pues i cómo, átiies da casaros.
Todo eraresquielirjrme,
l'ecildiiniie . <-mbei<saros,
Y como un bausán andaros?
Como era antes de casarme.
¿CuAl dimofio os etigañó
Teuicudo lo luisuH) un no?
Los que se andaban tras mi,
Para que ns quíjera jo.
Cuál me decia de vos
Oue erais un ciervo de Dios ,
Y que éramos de cousnuo
Ambos i dos para en uno ;
Y auu somos para otros dos.
Cual que érades, me decía.
Muy sabida jr pracenlero ,
Siendo un bonico , i fe luia ¡
Pero ¿qué casajueulero
No engaña asi cada dia ?
rtaOTE.
Y 1 mi iqué no me dirían
l)e vos! ¡Uué era oirías habrar
A cuantas á esio veniaii ,
Y las cuentas que me hadan!
• Para poderlo pasar
Vos tenéis (dician), Perote,
La ración de jardinero
Kn pallado , i ella en dote
Trae todu el ajuar entero
Que pudiera uu sacerdote.
Vueso suegro morirá ,
Y su hadenda os quedará :
Con esto, j iuego de aqui
Un poco j otro dealli.
La ¿rada de Dios se hará.*
Traje vuestro dote i casa ,
Que de uoa sartén no pasa,
Cuatro pratos , una artesa ,
lina cama T una mesa,
; Ved qué bacienda tan escasa!
Con lo cual , la ración mía
Vine i partirla con vos ;
Y to que yo cada dia
LA .tEdOIlA Y U CRIADA.
Sotdemenle me conla ,
Comemos entre los dos ,
Sin que mi suegro se muera,
V sin que de aqui ni allí
Hos venga un maravedí ;
Pero j qué casrimentera
Ka suele engañar asi?
Pues buen remedio , Perote.
Venga, y sea malo, Gileta.
GILKtA.
Volverme todo mi dote ,
V darme...
¿Cou un garrote
Vais á decir? Sos discreta ,
Y lo haré , pues vos gustáis.
i De qué os quejáis?
3 imagináis.
¡ Oh mal magín os dé Dios!
Deqoed
EflCmATH.
:Qué es esto? ¿Siempre ha de ser
Pendencias las que ha de haber
Entre los dos?
Si, bay pendencias,
porque no hay corres|jondencias
En mi suegro y mi mnjer.
ruio.
Pues ^qué leoeit^que sentir
¿Qué! Veros vivir
Noventa ; que no me vieran
Casado, si no dijeran
tjue os habláis de morir.
Y era buena condición,
Para puesta enescriitua.
Ya , Perote , eo concludon ,
A vos y i Gileta el cura
"~ echó la bendición.
Que á ayudaros he Iraido.
«ais muy bien hallado.
eais muy bien venido.
Gileta, no os loca i vos
Dar i nadie parahles.
Gitna.
No toque : ¡rtigamos Dios !
Tü,Perote, vé 1 plantar
El cuadro que dibujado
Qaed6 ayer . y tú á regar
Las calles; porque ha de estar
Barrido todo y regado.
Por si esta larde también
B^a Diana al jardh)
tJon tantas damas, i quien
Deben la rasa y jauoln
rTieve y púrpura.
puon:.
Euábiea.
Yo iré; mas Gileta aquí
No ha de quedar : cahe mi,
Gileta , que vayas quiero.
CILETit. lAp.)
A fe que es el jardinero
De los mas lindos que vi.
(fanw Perote n Gileta.)
LISAROO. FABIO.
Ya , Lisardo , en casa estis,
V ya ves i cuanto riesgo ,
Viir servir i tu señor.
La vida y lealtad he paesto.
■Solo le pido, Lisardo,
De tanta nof7.a en premio,
Oue en ninicun tiempo me dés
Por autor (leste concierto ;
Porque yo, siempre que lleguen
Las cosas i rompinik'iilo.
He de decir que no supe
Quién eras.
LlSAHon.
Otra ven vuelvo
A darte, Fabio, palabra
De mirar por ti primero
Oue por mi; que el riesgo luyo
No facilita mi riesgo.
Fuera de que yo también
El mismo peligro ifiigo.
Pues por servir a Croialdo,
Hago tan grandes empeños.
Ellos son bien lemeraríos.
Pues estando los conciertos
De la boda de Diana
Ya efectuados, no entiendo,
Lisardo, lo que pretende
Crotaldo.
Yo solo deiM)
Obedecer á mi amo.
sin euminar su intenW.
Dices bien , y por no hacer
Sospechoso el trato nuestro ,
Quiero dejarte. Lisardo,
Ten recato j ten secreto. (Vnjc.)
ESCENA DE.
LISARDO; y taego, GILETA.
¡ Ob lealtad de un Bel criado ,
A cuánto obligas , pues vengo.
A buscar con esta industria [
En mi peligro el remedio
(le otro amor! Pero ya en vann
Recelo , dudo , ai temo ; ^
Que es excusado en el golfo
Volver á mirar el puerto. >
Esta Doche , por ú acá» ^
U,B,l,z9dbyL-.OOglC
(SaU Cfleta.)
niLETÁ. (A'p.)
Par diei que ici me meho ,
Porque me Irae, sin querer,
A Terle este jardinero ,
Que bo; b* venido.
(Ap, Inrormanne
Ed Tcrdad que le debeit
Todo eK amor al que oi tengo ;
Que si no fuera por vos.
No hubiera Tenido, es cierto,
A servir i estos jardines.
Por vos solanicnle vengo.
Poraae hi días que os adora
y tenderlo.
Que podrí ser que algún dU
Sea ni amor áu ¡irovecho,
Y que servida os v^ais.
Ko en vano, par diez^ etl alna
No me cabia en el pvcbo
De«de el puotu aue os miré ;
Pues sIq paz y sin soregó.
Si tienen las almas polgas ,
Pulgas eo eH atma tengo.
USlUDO.
DE DON PEDRO CALDERÓN DE I
ESfXKA XI.
PEROTE.CILETA.
(nieta, ;qn¿ es lo que babraba
Con vos estejardiuero
Rocia- Tenido!
Elspera un poco,
Eo tanto que lo concierto.
•Eljunento déla noria
íM tiene su alojamiento!
— Vo 1 vol también.! No entra bien.
Por otra parte lo vuelvo.
*iAd6ode,Gneu, esti
El de la noria jnmenloT
— Vo i vosianblen.a No entra bien.
„ . le eili para sabellOi
Éi jumento de la noria T
tjuH i ir Vo9 adonde ;o vengo,
Vo os diria allí de todo
Cuanto buscarais.» A eso
Le dije : cYoi vos también.»
Pues si dijo todo eso ,
Diga que tenéis raioo,
V que JO soj el jumeaio.
Koosamoüneis.üileta.
Bastea ;a los recovecos;
Que si va 1 decir verdad.
Como all atma misma os quiero.
SI t eso ra, JO i vos también.
Callad, j mientras 50 enredo ..
cnna.
Este jazmia, digo, vos
Vo i vos tamUen.
Regaá.
KIOTK.
ESCENA X
rentemos.
PEROTE. - Dicao».
CIUCTA.
MaoTE. [Ap.)
Cantemos.
¡ Te i vos también ! Halo es esto.
citaw. (Canta.)
usiiDo. [Ap. d Gilela.)
Tueatro marido.
Zonal, que ninguno iguala
Pambriofiuvertü...
BUT*
PEaoTí. (Canto.)
Id coa Dios:
¿Q»i tiiereí, bella íagala
No os vea conmigo.
eU-ETA.
U8A»p0. (Ap.)
Que te vagat twramala.
¡Cielos!
■oj veré, «1 la rortnna
VeU ti.
Ajnit* al atrevimiento. (Vaae.)
Ua$ vete ti.
DIANA , LAURA.- CILETA, PEROTB.
En esta verde esfera ,
Donde bennosa tejió la primavera ,
Con elección de Dores,
Alfombras matluda» i colores.
Podrís , sefk>r> mía .
Divertir la mortal melaocolb.
ÍQaé importa ¡ay Dios! qne bermosa
lorde la primavera
La alfombra lisonjera
De iiunin j clavel, de nieve j rola.
Perdiéndose felices.
Por hacer un mallc mucbos maticM?
I ÍQué importa qne toi vientas
4 Coa sutil consonancia,
Amonia j fragancia
Confundan.slendo aromas; InKmmen-
Qne hacen ruido sonoro , [10*,
Con cuerdas de Imbariobre iraatesdi-
Lpué importa que las fuente*, [amf
Cuando vo llego 1 verias ,
Corran deshechas perlas,
" le en cllusulas j acentos difereates
compás eelten graves
'~ música diestra de las aves;
ai ■• varía hermosura ,
Si las tejida* flores.
Si loa dulces amores.
Si el viento alecre, si la plata pura,
Cniendo su heileaa ,
Todo es pesar eu ni. todo ei triste»*
■ Nunca has visto una rosa,
' ! verde cielo estrella,
vM otteoliadose bella ,
Al aire desplegó vanagloriosa
Las bojas ciento 1 ciento.
Ociosa vanidad de su eleraeoio ;
j Xnja amUdon eitraBa
^üourse i tiempos deja
l>e ta oBcioaa abeja.
De la enconosa arafia ,
. Una j otra libando de su seno
A un liempOi aquella miel, esta veneno?
: Ad en el armoola
] De la naluralexa
' Saca el triste trísieaa,
i V el alegre alegria;
Que artiOce cada tuto de su suerte .
La BoT lozana en su pasión convierte.
' Pardiobre , que jo be escachado
' Vaesa voi ; v amique no entiendo
Bien de arañas ni de abeja*...
ratón.
Lo de las araSas, Diego.
CIUtTA.
Vo* tenéis mucha raxon
14,¡,V
,íi« VI
^ r.,;
EnU
■rtals.
. porque pretenden
Casaros : no os aco.'sejo
Que US caséis.
i Por mucho. Mas oye aqneiln.
I Cría nu padre ana hija suya
■ r.on grande recogimiento,
I Gulrdala del mismo sol,
I Trata daría estado, t lui'go
: Toda la guardada hija
I Entrega á un l.umiire el primero
¡Dia(inelavt-'- ■-'--
dbvGooglc
Doncella , qne aun no vió al cielo ',
Dentro de i¡ cama al novio
Le escucha el primer mquiebro •'
¡Hnegode Dios cu la hacienda!
reaoTE. {Ap.)
Aquí lenifo yo mat preiio.
El novio voy i buscar.
Para decirle esto raesmo. {Vate.
ESCEKA na.
DIANA, LAURA, GILETA.
MANA.
Graciosa eati la villana.
Dices bien ; ¿qué qnieres T
Di
Vn Testldo qoe dijlsieia
Sue me daríais , al tiempo
oe trataba de casaime.
Laura ,
Dale an «estido al momento
A Gileta.
SI daré;
Has con calidad , que puesio
Le ba de traer cuatro días.
Si traeré , y aun cuatrocienlrs.
„ , nusA,
íQué dices *
LADHA. {Ap.dDIma.)
Con desatinos
Templar, señora, pretendo
Tus penas ; fuera de que
No es nuevo en palacio «to
De dar 3 nn trasto vestidos
Con la pensión de traelloi *
Y DO dejará de ser
De algún euiretecloiieuto.
La condición , el concierto
Fuera mas Infícil. Ya
Por ponérmele me maerir :
Apwtaré qne en pensarlo.
En toda la uoChe duermo. lYue.)
ESCENA XIT.
DIA>A, UURA.
Ya que estls sola , seBora ,
Decirte nua cosa quiero.
YaíabesqueyoenHiUD
He crié, donde i Tisberto -
Conocí : pues esta tarde
Desde el balcoú del terrero
Le ^e Tisio. Sin duda i verte
Ha venidu de secreto.
LA SBRÜBA Y LA CRUDA.
Sue tenían dos semillantes ,
no malo j oiro hueno,
V que i la luí que las mlnn
Parecen bien! Mis afectos
Lo prueban , pues siendo una
La acción en los dos, pues siendo
Una en los dos la Unesa,
Una estimo, ; otra sienloi
Una agradezco, otra lloro;
Una admito, ntra ahorreico;
Una adoro, j otra culpo.
A buscarte
A aquestos jardines Tengi>.
Un mercader ba llegado
Roj i Mantua , que sabiendo
De toa bodas , ha traído
El mas caudaloso empleo
En joyas, qae ha vlstn el sol:
Y ;o, como siempre atento
A tu gusto vivo, be dado
Licencia que entre aquí dentro ,
Porque le quiero feriar
Las que Iti escogieres, — Luego
Le decid que entre , que jo,
{A Laura , que te van vmHm.]
Porque al Duque eacríbir quiero
DeHitan, no quedo 1 ver
Las jo5as que escoges. (Vose.]
¡Cielos!
Pues todos juntos amáis,
Dad favor á mia deseos.
cEuo, (A Fitberl».)
Llega ja.
ntniBTO. (A Diana.)
Cobarde j turbado Upe». '
i.AuaA. {Ap, ó tu ama.)
Sei^ora.
1 Qué dldbs, Laura*
Que el merca<ler ea Fisberto.
No te des por entendida.
CELIO. (Ap. á tu amo.)
Ciego estás.
Eo las alai del deseo,
(Ap. Si DO eo las del ciego dtoa.)
Co[i6adD llego i vos
De hacer el mayor empleo.
Que busqué , seDora , creo.
Para atreverme k llegar
Aquí , cuanto el singular
Planeta del oro encierra, '
En los senos de la Uerra,
Y en las entraüas del mar.
Pues no sé st habéis venido
A tiempo (|ne hacer podáis
El empleo que eslierais:
Porque yo (¡ pierdo el sentido')
De otras joyas que ba traído
Igual artillce, creo
One salisUce el deseo ,
V anduve tan lllieral ,
Oue DO me quedé caudal
Para hacer segundo empleo.
nsBiaro.
Verlas, precio* soa bastantes,
Desias joyas : vedlat puea.
4 Qué es esta primera T
riIBERTO.
Es
Un dios de Amor de diamaites.
Ved esta extremada
riSBEATO.
Porqtie uo fuera firmeza ,
Si no fuera desdichada.
Un ÍHQila, que esti vieodo
Al sol, gran señora, es
Esta de esmeraldas ; pnei
El verde color, entieudo
Qne está aquí como diciendo ;
■ La espcraiiia es el crisol
De tanto hermoso arrebol*
DIADA.
Bastante disculpa alcanm.
(puédese con su esperanza
Quien solo ha di
■Ist
risaEUTO.
Un pelicano, que abierto
Tiene el pecho de rabies,
En su sangre carmesíes.
Es este, que yace muerto
De su amor.
iQué mal advierto.
Por los sangrientos despojos
De su pecho sus enojos '.
Mal en el pecho se ve
Lo que no se ve en los ojos.
FISBEKTO,
Pues tales las joyaa son
Que bien no faan de parecer.
Aunque peniaba esconder
ulgmzíídbvGoOglc.
SI COHEDUS D£ DON PEDRO CU.D£HON DE LA BARCA.
Esta e*'¡» mi MMteion. «non. i
Vi. e» üe toseñarla ocaslDO ■. con tos. t*,í; m» cooinii
n«col.rii..U mis tlBíve os. ;„„ 4 ^0». qoe Uü ik. que
Be zaliros , que i loe cielos ^ ^
Ül cbl'ir hurlan sutil. nsBESTO.
Ks aqueste Áspid geiiill. Divertidos ea mirar
(4p. Que áspid j avii soq los celos.) Esios cuadros excelentes ,
• i»\hil. Nosdeluvi[
uuaiw.
Pregnotó Gileu cdno
Ni nombre, Perote. Aiew;
V ipéau-tBeaitot dije,
Cundo ella dijo : • De iqorM
Atrevido mercader,
Tamhien la podéis enardar;
t|<ie vDesira no tía de quedar
\a iiiuKUtia en mi poder.
Has jojas no be menester,
EniKtnas de olnK desvelos ,
Cifras de otros descousuelos ;
üi son dignas üe mi tionor
k XTU.
nSBEltTO, CEUO.
VQué mucbo, si tü has andado
an ciego y inadvertido,
Que sabiendo que lia corrido
Voz de qiw aaul est¿s, aeítor.
La hablas asi T
IVa eo rítior
íT : ■
Siempre .
Y pues el jirimero fuá
( \ {}'ié curiosidad lao vaita !)
fio casarme cou Diana ,
Sin verla , no admires que
Dcsle error mucbos que haré
n Se sigau , que desde aquí
Cesarlo , pues ja la vi,
Y decir puede m) ardor.
Que be sido César de amor ,
.^ues que llecué , ti ; veDCi.
Hermosa la uuaginí ;
Has no pudo, no, igualar
Üe mi idea el ejemplar
Al objeto que admiré.
¡FeiliyonuelMraró
Su beloadl Que caber venido,
Y estar ó no conocido ,
No importa ; que no baii daüadn
Kioeías ile enamorado
Los uiériloa de marido.
La belleta singular
De tan merecida te
En alas del viento iré;
Aunque si el ir considera
Que es alejarme, ¡oh lljeTo
GéHro , que i ti te igualas !
No me des para ir las alas ,
Que para volver las quiero.
ESCENA XVIIL
¿No es hon de qne salgáis
Del Jardín?
Sin duda qnieTen
Quedarse! dormir, Perole,
Con Dosotroi s«m mntedcs.
. _ .1 diji
Nombre un prir
Que fué seis ibos bl ú
(VanM Fiílierío. Celio y Per0te.) \ ApíramoTliñalmeni^
Luego que fiíera loa dejM.
moiro.
USARDO.— GILETA.
LIURDO. {Ap.)
Ya que el ave de la noche
Las alas nocturnas tiende,
A cuja confusa sombra
Cadiver el mtindo duerme.
Recorrer quiero el jardin ,
Por ver si el amor ofrece
Li oca^on qoe he procurado.
CtLETl. {Ap.)
El jardinero es aqueste.
Que con estar tan velada,
Tan desvelada ne tiene.
I
Te abraura
En albricias muchas veces.
Pues empezad á abrazarme ;
Qne TOS sois, aunque le pese
A Perotó,
ebceuaxx.
perote. — gileta , lisarda
(Pora f<. Ya MUecbaüa
La tranca... aunque me parece
Íie levaotada estoviera
ijor: si, para molerles...
[Av, honor ! disimulemos. )
GlFet*.
GILETA. (Ap. d LUarde.)
Perote vuelve.
El me parece
Que se anda abraundo i ro
y velloso.
, Luego ja Mino* parientes?
I Qne somo* pilmoa.
reaoTE.
í Camales!.
Pesca dales sotdemcnle
Rasura.
Porque IHana,
Heofdo, une al jardio vnelTe
, A lomar el fresco sola ,
I Como algunas noches suele .
I Con sus damas, j ban mandado
I Que solo el Jardin te quede ,
. Selior primo, no lá agora
; Has largo en agr»decerlt
' El prínaigq.
Dios le guarde.
mcn.
\ Ven , GlIeU . A recogerle.
BiLsra.
Adiós, primo.
Mraa, acHos.
mor(.(,t|i.)
i Prega 1 Dios que 00 rae méate
Caro el primo! Qne no sé
Qué se me ha puesto en la trente.
(Veníe PereU n GileU,)
uuaso.
Viento R) popa oorre anor
En d mar de los desdenes;
V pues i Cronldo el cielo
Tan buena ocadon le olVece ,
Que baja al jardin Diana,
A gozar dicboso llegue
La ocasión , y hafta después
Fortuna lo que quisiere. (Vaw.)
DUNA, LAURA.
Nadie me siga : jo sola
Sobre el catre que guarnecen
Los mullidos transponiíies
De rosas 3 de claveles ,
Recostada miraré
Si el aura ooe sopla alegre .
SI el cristal qne suena blando.
Si el jardin me espira fénil.
Sueño inrunden; que aunqueescí
Que el qne e«U dormido muere,
Lii ral es al revés ; que un irisle
S9I0 vive cuando duerme. .'
(Vate Laura.) ~^
Vez de cuantas se vl
Qne baj t>n triste en otra parte ,
Preguntadle, ¿si ser puede,
Que sienta mas que joT
dbvGooglc
OtOTALDO. - DUNA.
tui"<!u ^ cua hora... desta snerle..^
AquiT... ;Cómo !... Habíar no puedS].
¡ Cuinlo UQ umor enmudece ! '
i Quién el T
No te tarlfes, bella
DUm ; que aunqae no puede
Qoiéa es referirte...
¡AjUlite!
CKOTALM.
Podri al méoos responderle
Quién ka lido ; i|ue en efecio,
Haerto i sus pasados bienes ,
CroUldo , ¡ tú en el jardín ■
Pues ¿cdmo i pasar te atreies
El coto de aquellas rejasT
¿k qué propósito emprendes
Tan vaaas lemeridsdesf
Delaotoi
Tus esperanzas Mas inias.
Decir quisiera ) nllecen ;
Si sabes que |a mi padre
(No sé si 1 decirlo acierte)
Traidor aloaide de un alma ,
Por trato ( ¡ ay de mi ! ) la vende
A ajeno dueño ; si miras
Que te pierdo y que me pierdes,
iQué quieres de mi , Crotaldo !
CIOTALDO.
Que me escucbes solamente ; ..^
Que annqa* otras Teces te he dicho
Mis penas, y aunque otras reces
Las ñas escuchado (mudos
Testigos son estas redes ) ,
Hoy por despedida , quiero ^
Que aquí de todas te acuerdes.
Porque mí difunto tmor i
Solo e«e consuelo lleTe
De que descansó al decurias.
DI, Crotaldo, breTemente.
caoMLim.
Haz 16 breves mis desdichas ,
Y haré jo mis quedas breves.
Vn dia i, Panna lleaú
Va pintor tan eicelente .
Ooe hurtó i la nikuraleta
Los matices y pinceles.
DIAK*.
Ya lé que por vanidad
De uD arte tan eminente,
Uevó retratos decnaolas
Hennosisimas mojeres
Hene Europa ; y nue ano mío
Uevó, me has dicno otras veces.
No me digas lo que sé.
CaOtALDO.
Si los únanles no hubiesen.
De hablar siempre en lo que saben,
il ()aé tendrían que hablar siempre T
Delante del tuyo, lodos ~j
Bmtan , bioi Como suele [ •
LA SEKOHA y LA CRIADA.
Coutusa tropa de flores, *^
Hal pulidas y silvestres.
Ante la rosa su reina ,
Que el caduco imperio llene
De las Dores.
CROTALBO.
Piolada (e vi , en efecto
Porque mas Vitoria fiíese
Rendirme asi, y at retrato
Le dÜe de aquesta suerte :
Beíllsima deidad, que repetida )
De unn y oiTO matlx, vlv^ pintada :'
" deidad, que iluminada
._- — colorida
Tienes mi vida á tu beldad postrada'.
iGómo , di , en ese bronce inanimada ,
Tienes el alma t tu poder rendida?
Sí nació con estrella tan segura
Tu dueHo, I él no roas es seSor della ,
El influjo que debe i lut mas pura ,
Vuelve iluori^nal, ¡oh copia bella:
Queesmucba vanidad de una hermosura
Querer estar pintada con su eslrella.
Dije... Pero poco dije ,
Que no hay voces elocuentes.
Que i satisfacción de un alma
Digan nunca lo que sienten.
De un ardor en otro ardor .
He ful empeñando de suerte.
Que sabiendo que i tus años
(Por sislos desde hoy los cueutes),
Se celebralMn en Mantua
Unas justas excelentes ,
He atreví en ellas i entrar
Aventurero dos veces.
Una por la justa , j otra
Por mi peligro.
De|enle :
ine yo tambi
- Ivldo, meat
Al tiempo que ya en la plaza
Galán mi primo Don Félix.
Prinelpe de Crsino , y cuantos
Ilustres llalia tiene.
Daban con las rolas astas
De uno en otro freno fuerte
Flechas A Amor , una trompa
Sonó...
cnotALno.
Yo seré mas brete.
T sin padrino, calada
La sobrevista, en un fuerte
Bridou entré.
Tan gai lardo,
8ue Venus dudó que fueseí.
Adonis por lo galán ,
O Harte por lo valiente.
Tres lanzas corriste, dando
En rotos pedazos leves
Tanlos átomos al sol.
Cuantos en rayos enciende , '?
Pues las que suben astillas ,
Vuelven ascuas, ó no vuelven.
Ganaste el premia, que fué
De oro un reloj , que guarnecen
Y ofredeodo
El premio i tu sol lucieDle ,
Con el trompeta otra vea
Me sal! , sin cMiocerme.
Cesó la Beata,; apenas
He vi con soledad , cuando
Dije al reloj désU suerte :
Basilisco del tiempo , tb que doras
Con la leí hoy del oro j los diamante*
El veneno que i todos por inslanlea
Dalamnerie, que i todos das por horas;
jCómoel punto que muestras, ese ig-
Pues noabreviaa aquel, en que iiecons-
[Untei
Influyen su rigor asiros asaantesf
Pero cuéntaslos tA , no los mejoras.
Si la casa de Venus terminada
(}uieres saber, loh slbia astndof^!
10 en un rolnj la lenao señalada.
Tu astrolabÍD será la suerte mia :
Mira en mi , y el de un alma enamorada
El minuto, el instante, la hora, el día.
Dije, y no liiucho, pues mas
Senil el no saber quién titesea.
Luego lo supe , porqué
Laura me habló en ti.
camAilM.
Detente.
Que i mi me loca decir
Que mi cuidado prudente
Pudo granjear I Laura.
1
DU1U.
Has pudo (;qné oo podrán
Ansias de autor? ) merecerme
Tu fineza algún cuidado.
CaOTALM.
¡Cuinto estimé jo sibeiie I
¡Cou culntas almas escritos!
A pesar de inconvenientes!
¡Y plegne i Dios que él me blle.
Si no te pedí mil veces,
Por no volverme sin ti.
Que allí me diera la muerte !
En «ste tiempo, mi padre
Trató...
caoTAt.no.
¿QnéT Decirlo puedes.
DIANA.
De casarme con Fisberto.
CaOTSUMI.
¡Oh qué rigurosa BWrte !
iQtié pude hacer T
CROTALDO.
Que también mi padre-qulete ■
ü,lt,Z..MLytaOOglC
COMEDIAS DK'DOH PKD&O CALDKROH DE LA BARCA.
GIIOTJUAO. .
. Hü muntes
ledarA.
Ikj, Diana!
Pan bacer lo que no quieren,
No Llenen mas privilegio
Les bombres, qae las mnjeres.
CROTALDO.
No me has dlcbo lú i mejor.
Que nsberta te merece.
Tobien... Pero aqnesteiuldo
Mi foi, CrouMo, EDipende.
Vele , por Dios ; no le hallen
Aquí.
cioTauk).
Btpera , oye , Ueieüte. .
jEo qué quedamos?
Te^erdadajdemll) jme pl
y en que te suplico yo..-
CaOTALbO.
Que M raelfKS i term^
' CROTAtOO.
jNo ba; remedio T
Diana , adiós para siempre.
; ¿Que no he de nUtt i hablarteT
, cnpriLbo.
iQud 00 he de volver i verte?
JORNADA SEGUNDA.
ESCiENA PaniERA.
Apenas TÍ escnreddo
El primer albor, y apéoaa
En su tocador el sol
Desbiio las roblas tremas.
Cuando en el coarto de Laura
Ya estaba : ; mal baya ella ,
Qoe no me vistió basta agora '■
:Qué diri cuando me vea
Perote? que con cuidado.
No he querido que lo sepa ,
Basia qae me vea Tesiida
Con este sayo de lela.
■¡Qué liDda etib i Solo traigo
tina cosa que me pesa ;
V es, que Laura, por hacerme
Comprida toda la fiesta.
También me lavó la cara
Con un betún que se pega
A las manos, y el pellejo
He estira de tal manera ,
Que parece que le importa
Qne i otra cara mayor venga.
iCoUet?
CattMLDO.
Atreverse
No me acoosejei
Tu t costa de. mi booor.
CaOTALDO.
Puei no me digas que quieres,
Tan i costa de mi vida.
jPvna iojBUal
En as, aseria dentro doefio?
Yoloscrí.Tlüloeres,
Pnei DO le obliga mi amor.
PEROTE. — GILETA.
pERore. (Para ti.)
Apéoas el sol dorado
Ujo : tOn de aquit ü las estrellas,
Y ellaí como unas gallinas
Huyeron, cuando (> lleta
Sdlóveloidelacama;
Y si«ido mas de la media
Tarde ya , no ha parecido :
¡Pregue i Dios que por bien sea !
Este primo que mos vino,
Sn saber por do mos venga ,
Creo que deste reloj
Es despertador ; Dios quiera
No hacerle de campanada.
Pues basta que sea de muestra.
Ni ella ni el primo parecen.
Has esu es Diana, I ella
De Olleta he de quejarme.
Para ver si lo remienda :
¥ porno enturbiarme , no
La veré la cara,
ciLETA. (Pora ff.)
Fea
Peróte! I _
Tan pitsto la cara. ¡ Ob quién
Toma*), Perole.
raaOTC. (Ap.)
Pardiei
ue hoele á cochambre eala
orno la de mi mojer.
.^n ñn, las dncas son bembraa>
V tienen sus humedades.
Decld,jqué queréis!
Quijera
Que vuestra gran Duqnerta
He remediara mis penas.
jCniles son?
Esto casada,
V casado con GíleU,
le es circonstancia que agravia,
GILET*. {Ap.)
[ul es menester paciencia.
Hiscnos venido i casa
Un primo, qoe no nos deja
Comer ni dormir ; y asi
)n lento, con tu licencia
'" ~ sin pedirla no es jnsto,
O la sehora nuesa ) ,
Anublar el raatrimiAo;
Porque probando la Jueraa
Sue me niio el casam ¡entero ,
ue fué barta ; por cosa deru
Dice el Iletrado, que es nuirfo,
" '""O locarle apriesa.
is de aqneste primo, .
No hay en ella cosa hueiia ;
;s Tea sobre borracha ,
!cata sobre Tea,
Puerca sobre mentecata,
V atrevida sobra puerca.
«LKTA.
Mentís como un maridillo
De por abl , y qoe la lengua
n .^ mujer detras.
i Por San Babiles que ei ella!
Craro esti.
;Y hasb oído todo*
pa.
¿Sin quedar Deira?
Dares y tomares. jU
Vienen, y de qué roanera).
3S09 natoeí
Decirlo, ttor«i te pesa.
dbyCoOglC
lAj, qué gran bellaquería !
Cuando aqaeso lerdad sea ,
For la Truia que e«tá dentro ,
Parto U ciscara fuera.
Dadla, no importa : el vestJdo
Se quejará t su Excelencia,
Que le traisüs desta suerte.
Ya arrepentido ,
De haberle dado me pesa.
Pero icAmo i tu poder
HojM Teoldo?
Helodló.
' Cuando ella joese
Quien te le diese, Grieta,
iNo Alé Rnm descortesía
PoMrtelét
No, porgue ella
CoD calidad me le ai6
De que puesto le trajera.
' :Ve*tido de noesaama,
V con ciudad expresa
' Detraerle? lEresjuglaraT
¿Qué et Juen-dara T
iQaléreslo mas craro, bestia?
Hi MU taoto.
esgeha m.
DUNA, LAl])tA.-GILETA, PEROTE.
Ri no te ríes ,
ImfMisible ei tu tristeía
De dinrtir.
Tu arpumenlo
K* (herle : nada te níesa
Hl dolor.
LA SEUORA y la criada.
MUKA. {A Gtleta.)
Por la merced
Besa la maiio i su Alteza.
Ráseme ella i mi la mano;
Que vesKila de oro v seda ,
Woiia,
nnque me lian
au boca so; c
Al que está triste, nada baj.
Señora , que te divierta.
Pero ¿que hajpeniida en estoT
Solo el juicio de Gllela,
V él es. señora, tan pocn,
Qtie no importa que se pierda.
Salios fuera
ÍKHOTE.
Para reBir,
Aquí estamos bien.
¡Qué p(
Es la que me aflige t
Que está triste la Duquesa.
Vo me iré; lü uo le Tajas,
Quepar» abora son, Gileta,
Las bufas : enjerce , enjerce.
No sé qué es ; á buena caeota ,
Digo que mientes, y voime,
{Ap. Porque mi afreuto me lleva
Hasta enconlrar con Renilo,
Para que hermosa me vea.)
( Vaiue GiUla t PercteJ
IV.
m\THK, LAURA.
Ya estás sola ; dime agora
Bella Diana , qué nueía
OcasioD dan tus pesares,
A que de nuevo los íienias.
Aunque no ves añadir
Nueva causa i mi dolor.
Cómo puede ser majuí', —^
Laura, te quiero decir.
iNunca bas llegado á advertir
Uua hoguera en que está ciego
El humo, aventarse , ; luego
Alxar grande llama, j no
Porque el fuego se anadió, '
Sino porqne se tió el fuej^o?
Vo asi, pI tiempo que obligada
I1i> Crol a Id o T asistida
Viil, viví enmudecida ;
Hoy (¡av de mi!) que olvidada,
Huero, muero dcciarada. -^
Mis cenÍ7j» su rigor
Sopló , avivaudo el ardor ;
Has ao añadiéndole : luego,
Aunaue no es mayor el fuego.
Puede parecer mayor.
Bien pensé que no pasara
Aquella galanlcria
De una libre fantasía,
Que en si misma se acahara :
Bien pensé que no tocara
En mas que ser liberal ,
Galante afecto leal :
Bien pensé... Mas jpara qué
Digo tauto bien p¿¿*i.
Puesto que pensé tau mal?
Y basta ílizcir que al ver *^
Se sigue luego el mirar; [
Del mirar el preguntar,
Del preguntar, el saber;
, Del saber, agradecer;
Uel agradecer, venir
A hablar; del bablar t oir,
A sentir ; porque en ngor.
Es toda la edad de amor
Desde el vef haslu el sentir. \
En este estado rívin, ->
Caaodo mi padre trató
Casarme en Hilan , ; yo
Prudente le obedecía;
Que aunque á Crotaldo quería ,
Como Crotaldo me api aba
Y verme casar lloraba,
No via mi mal cruel ;
Que verle sentir á él
Por consuelo me bastaba.
Entró una noche basta aquí :
Amante me persuadió
Híl locuras, á que yo
Constante le respondí.
Y rogándole f ¡ay de mi!)
Que eu su vida no me viera,
1*6 despedí ingrata y llera.
i Mal baya , mal baya , amén ,
Quieu manda una cosa fi quien
No quisiera que la hiciera!
Dígalo yo, que be llorado
El ver que me obedeció,
Y eo su descuido nació
Segunda vez mi cuidado.
Cuando rendido y postrado ,
El lloró , ^mió y sintió ,
Consuelo mi pena halló;
Mas ya qneno {;hado cruel!)
Siente , gime y llora él ,
Lloro, gimo y siento jo.
Y asi estoy determinada...
Uf . Pero ¿qné digo! No estoy ;
Oueen efecto soy quien soy.
Detente, lengua turbada, ,
Porque no ba de súber nada
Laura.) Este en efecto ha sido.
1 ardor que be sentido.
Propria cendidOD del bien ,
Señora, es no conocetle.,.
Agora si has dicho bien.
Pues yo DO aupe... Has joi
Hace en esas bojas niidoi
faUo el jardbero ha
erohaiide. i
,z..db,™OOglC
COHEDUS DE DON PEDRO CALDEROH DB hk BUtCA.
BriUile, pan saber
C¿ino CrotaMo aqtii enri,
Y li otras Docbes llegfr.
Eb todo be de obedecer.
FABIÚ. — DIANA.
Pablo.
FAMO.
íQnémaiMlu.teiion*
Mu; «Kyada coa ios
FtBIO. lAp )
iVilgaiae Dtos!
Loe qoe algonai Doches bt
Gntnroa ieste jardín?
I Con qné intento, ó i qué Oa
Abierta m pverta tela ,
Sabiendo qne snelo en él
Gsur jo!
FABIO.
Señora , JO
(Am. Uiardo i perder me ecbó)
Smo sé que so j flel
Criado tnjo;jaae serla.
k;
NomBeía
dEsmlpeU este día.
ira lo que jo be pensado,
Fabio , en que vos me sirváis,
Discnlpas no preveogilB ;
Qne os%e menester culpado.
Ko os entiendo.
MANA.
Pues JO si
0( «MJetMÍo, ?Mo , S TOS.
Bdos estamos los dos .
Yo sé que eotra geoie a<nil ,
T que TOS qtttén son sabéis,
Qoe TOS el paso les dais.
Une la puerta les gnardais ,
Y qtie espaldas les bacels.
Y pues «riscniparos no
Podéis , y pties esa puerta
Psra qne otro entre está aUerts,
Estelo para que jo
Salea tamicen , adiirtíendo
Que habéis de ir donde jo Itaere ;
Que valerse de vos qi^re
Ni osadia , porqne entiendo
Ana u( .1 iSaa..^ «.Anil...
Para nn delito, de qnlea i
Es cónjpllce en el delito.
V pues ja la oocbe Tria
Con desmajado arrebol |
Da prisa , diciendo al sol
Qne se vaya con el dia , :
AquMtaJoja tomad.
líos caballos prevenidos
Haya en el paroue escandidas. I
Obedeced j callad, |
forqne mi resolución , i
De vos valiéndose asi, |
intenta bacer desde aquí
Lmllad la que era traidoo.
Esto no salga de vos,
Pues i callar os convida
Hi opinión j vuestra vida.
Cuidada j secreto. Adiós. {Va$e.)
Qne Mi
PiMia<
FABIO.
j Qué es lo que pasa por mi ?
Diana qoe M jo, ba pensado,
Quien paso i Crouldo ba dado
( Y ba pensado bien , pues fui
Qaien a Lisardo le dlú),
V que de mi se Ga , argayo.
Como conlldenle sujo :
iQné baré en este Tance jóT
Si descubro su secreto,
Es solicitar mi muerte;
Si le encubro , es caso tuerta
Lo que encobro : ¡ extrafio aprieto !
A Usardo be de buscar.
Para darle cuenta desto; *
Has no sé dónde , supuesto
Que boj no le be podido hallar.
PESÓTE. — FABIO.
rABio.
Adonde Benito estif
Si,
Que es su primo muj amado.
¡ Qné eitosado impertinente !
Í4p. ;Qné pnedo bacerT Mas jquÉ dado
iacer lo que debo jo!
Diana de mi se Bó,
Cuando de otros mnciios pudo :
Pues que be de ayudarla es liana,
y es el mas bonrado acuerdo.
Pues si un clu(|ue en Mantua pierdo,
Otro duque en Panna gano. )
iOjes. PeroteT
rnioTE.
SeBor.
La gente, por si salir
Al jardín quiere Diana;
Í adiós, que de prisa esloj,
DO me esperes por boj. iVau.''
Antes cíe verte ir me alegro.
Porque no es Hlhaia nu su^ro
Para contarle la ausencia.
CBOTALDO, L1SARDO.~PEROTE.
Pnes qoe tan de noche es ja ,
Bien puedes entrar conmigo.
i Quién va allí!
Perote amigo ,
Benito : ¿quién ha de serT
rSelior j primo! ¡qué errorl
Roj que mi suegro j seSor
Os ha habido menester,
; Ño venís en lodo el dia !
En verdad aue muy inquieta
Habéis tenido i Gileía ,
Vnesa prima , y mujer mía.
Tuve cierto ioconreaieuie.
l>KBOT(.
¿Quién vieoe con vos?
I Luego ja bay otro pariente T
CaOTALBO,
Íque desde aqueste dia
uj vuestro amigo seri.
tRan vido lo que se va
reciendo la alcurnia miaT
Vo fi decir ¿ mi mi^jer
Qne hay otro nrimo en campaSa,
Que veuga i abrazarte : ¡ eiIraBa
Familia debe de ser ! ( Vate.)
ESCEHA IX.
CROTALDO,LISARDO.
LlgilBO.
No importa nada.
Pero ja qne en este tr^e,
Bien como el sol entre pardas
Va ijne dentro dd Jardis
Tener ocnhaa ■wMBndM, ■
ü,nt,Z..MLyCOOglC
Pan tos dot premldu.
De icero y <¡e fuego arma»;
Ya qne É sd poíria bu dejado
Criados que las espaldas
Te gnaníen , y eu ese parque *
Una carroza emboscada;
Ulme.seíior, ¿qué es tu Intento?
l'ara hablar hoy i Diana ,
Después de s?is á ocho diaa
' Uue de loB jardines faltas ,
• Has habido menester
Hacer preveodones tantas f
is empeik)
A mas rir^go se despeña
y mas peligros le arrastrau ;
Que el (tolienie , i cuya vida
Imposible es la esperaoia ,
Ue otro imposlUe na de hacer
Conlraveneno i sus ansias.
No quise decirle, cuando
Tu llamé aquesta maüjna
A iquege fuerte que es ti
lie Uanlua y parma i la raya ;
Cuando te dije que hicieras
La prevención de las armas ,
V cuando traje , en efecto ,
Esa gente que me aguarda.
La causa, porque tu entonces
Dihcnlladei no hallaras ;
l'nes auiu(ue buenos, oo fneniD
Tus consejos de Importancia.
Agora ti, le diré
Oe mis Intenloit la causa ,
Porque deoiTO del peligro
Es necio quien le repara ;
«ue una cosa es prevenirse ,
lato desde afuera, para
No entrar en él , y otra cosa
Ks dentro del , cara i cara
Mirarle , para salir
llél con valor ó con mafia.
Desios dos estados , pues ,
Lisirdo, en el qne le bailas.
Es en el de mirar cúmo
Hemos de salir ; pues hasta
Decirte qne en él estamos.
Con tan grande , tan extraña
Hesolucioo , que no hay otro'
Medio para mi desgracia
Que morir , pues que no habernos
Pe tolverie la-" espaldas.
Yo adoro i Diaiía , amigo ,
De tal suerte , que es Diana
Elalieniodeml vida,'
La Inspiración de mi alma :
Luego no tlvo sin ella ;
V mas cuando con tírana
Acción otro duefio tome
Posesión en mi esperanu.
Decirme qne el tiempo puede
Hacer qne llegue i olfidarla,
lis delito, no consejo :
; Oh mal baya , amen , mal haya
Kl primero que asenta
Tan vil, tan torpe, tan baja
Profosicion, como bacer
Ariiumeiiio de qae haya
Consuelo Jamas de Ter
En otros brazos sn dama '.
Miente quien dice que bay
Olvido : la prueba es clara;
Qae si amor es una estrelb ,
Que influye en mi esta tirana ¡
Pasión, y esta estrella Siempre /_
EiU en el cielo clavada , Q
Ínúmo tittarl mi amor , ' ^
Jénlras mi estrella uo falla?
V siendo asi que es fonoso
Qaeiu
in ella k
LA S^lúRA Y LA CRIARA.
B» fonoso que cm ella
Huera : luego es ciencia Tana ,
Que lo que hov ha sido amor '
Ser pueda olvido mañana.
Y asi. Intento aquesta noclie,
Pues no puedo sin Diana
Vivir, morir de una vei ,
Y no. Lksardo, de tantas : '
A cuyo efeclo be dejado.
Dése liosqoe entre las ramas.
La carroza,y Aesaspueitas
La gente que me acompaña.
i Qué es lo que habernos de bacet?
CaOTALVO.
Lisardo amigo, robarla.
No me repliques r ya sé
Que vas á decir la extraña
h^nemistad que ban tenido
Nuestra sangre y nuestras caitas.
Que tenleudo en esta acción
Quejoso i Hilan y i Mantua,
Ha de quedar destruida ,
Sin defensa alguna, Parma.
Todo lo tengo mirado.
Y lodo no importa nada ,
l^mo i Diana no pierda ;
Pues logrando yo i Diana,
Con ella todo me sobra ,
Sin ella todo me falta.
A taala resolución ,
No be de responder palabra ,
Sino morir i [u lado.
Has permite que te haga
Sola una pregunta.
Di.
¿Luego no es su guslo que bagas
Esta TÍolencla!
Es asi;
Mal 00 temo sn desgrada.
USAMK).
GBOTALH.
Contó cuantas veces
Pedí esta licencia , lanías
Llorando me la negó ;
V supuesto que lloraba
Kl no dírmela , Lisardo .
No me llorará el tomarla.
_.. lin , si como oirjs nocbe%.
Esta noctae al jardín baja.
Perdonar! su respeto ;
Que aunque le tiene quien ama.
Tal vez quien ama le pierde.
LISARDO.
Si las sombras no me' engañan.
La puerta ii ia galería
De sn cuarto abren.
: Encubríraonos los dos
I Eoire estas espesas nmu
: Hasta asegurainoa bíln
ESCEKA X.
EJ mío., ¡gue biandamenU
Hiere en las bojas el anr>!
íY (¡né bien suena en lis íkíenUa
Su apadUe eonsonanda !
caorTAi-ao. (Ap. á ClHftla.)
Las dos son.
Bien las dos * oces
Solo nos falla
Reconocer detlas dos
CuU ea Diana y cuál Laura ;
Que fuera muy bueno errarlo.
Sobre prevenciones tantas.
No lo presumas , y deja
Ese engaño allí a la* farsas.
Acerqttémooos an poco.
MANA.
Lanrt.
Por ver si de mis tristezas
Pnedo divertirme, llama
Los múdeos.— i Oyes? mira.
(Áp. iQai haré yo para engaBirlj,
Y qne se detenga roas? )
IDiaaa IwUa baja ton Laura, • Cn~
laléc aporte Mn Utarát.)
autULvo.
Supnesio que no ea posible
Engañarnos ya , repara
Eu que saliendo de aquí,
Al rOido de las ramas
Podrí ver que se le acercan
Dos bultos, y es recelarla :
y asi es mejor por detras
Detle cenador, qne espaldas
Nos bace , salir mas cerca
Ddla.
CtOTAtPO.
Bien dices.
Lótm
(RtUroMe Jm Hm.)
• Toy
Atraer.
DUIU.
Yo no esperaba
Has trae envlaru,>paTa inw
Adonde Fibto aa amirda. ,
,zodb,LiOOglC
COHEDIAS DE DON PEDRO CAUtEBON DE LA SÁRCJL
GILETA, V úetrat PEROTE, ttgviiii-
4toIa.~DIA!U; detpue*. CRU'l' AL-
DO T lisarJd.
¡Oh <]iié mal que se me bace
beaaDdflTine aquesias galas ,
Sla qoe Benito las lea!
Yo he de wt si esla ja eo casa.
PEGOTE. {Ap.)
Buu ver 111611116 vi ,
Vo; ilgui«Klo i esta picaBa
{Ap. jMas que viene
A moHnrme esta villaoBT)
SI , JO soy.
iVmelve» por el olro lado Crotalda
Liiardo, ¡r fttiblan aparte.)
Auii se están juntas
Gileta , aquf aguarda,
Y nu te quites ile aquí :
Va voeiVD.
De buena gana.
DIUIA. (Ap.)
1 Ves cómo Laura se aparta ,
YioloDianaqaeda!
MOtaLDO.
Y de mas cerca mirada.
Lo dice mejor el mudo
Briliar de telas y galas.
Ya no podemos etrarlo. ,
l^ia que se aleje Lanra.
BIM... {Ap.)
Quien no saplere de amor
Ao acuse , du , de liiiaiía
Filia acción : aprenda i amar
Bi que hubiere du jungarla. (Yate.)
FEHOTE. (Ap.)
jQué hari aquí i soias Gileta T
KaOTE. (Ap.)
Marido só del Paular, ^, £,
V aun mas, que el paular me falL^
Lisardo, tü en la carroza
La pou , y excediendo al aura ,
Vuela ; que yo iré detras
Guardantote las espaldas.
Ya sabes dúiide , al primuro
Fuerte , término de Parma.
Venga iiliora el mundOi pues ya
tUlá ea mi poder Diana.
(Varue Croialdo v Utarit, Üevimltite
i Gileta.)
Vajao muy enliorabnena
Sus murcedes, y si mandan
Otra cosa , me la atisen ;
Que á mi no se me da nada
Pnr mi, sino por un primo
A quien Gileta hari falta.
ESCEIlAXn.
LAURA.— PEROTE.
Va ios músicos detras
Deüe cenador.,, ¡ Diana !
; Señora ! Pero ¡ qué veo !
¡Estruendo dé úeJiie y armas
A las puertas del janlin \
¡Traiciou!
Ko bables palabra ,
ILaur); que te metería
En el cuerpo cuatro balas.
Miior lo hiio Dios conmigo :
Gileta es i la que agarran.
Tú eres traidor, y por qne
Vo DQ dé voces , me engaitas.
El engañada to fuera.
Perdona,
Hermosisüna Diana, (A Gileta.]
Ono perdones. — La puerta (A Uiarde.]
Coge , y nueslra gente llama.
GILETA.
jAj! ¡ay de mi!
CHOTALIM).
I No dé» voces.
Con tu esposo Tas.
S« engañan
Voesas mercedes : adviertan '
Que es...
Como estos deben de ser
Gente del Refugio , que anda
paitando, por caridad,
A ias mujeres que cansan.
No es ano temor que tienes.
De qne la vuelvan mañaua.
St.iDiosgrací:
Veré el palacio, v vpré
Si \vn el hiido Diana
Huyó, y si el vestido lii/o
Este engafto ; mas si falta
De su cuarto, diré al Dnqge,
Por libranne , cuanto pau ,
V que el que á Diana lleva .
Es el principe de l'arnia.
Callado. ¡Miren I Si halirara.
Pudiera ser que me liicierun
Algún disgusto en la pania;-
Que esto de haberse llevado
A mi mujer, no me agravia ;
Que e1lu« los cargados soa.
Pues ellos llevan la carga.
csceha xm.
FLOR, SILVIA, PORCIA.
Uelancólica salgo con el día ,
Por ver si la templada cetrería.
República del viento.
Que sus esferas [>nebla ciento á ciento
De azores y l)oniies ,
De sacres, gerifaltes y neblíes
Divierte generosa
la presuucíou de una pasioa celosa.
Quien & los cielos puüo
Obligará sentirlos, no lo dudo.
Y pues i hablar tan claramente venco,
Sepau el sol, la aurora, el alba, el día.
Que tengo celos, y de quién los tengo,
crotalilo , dueño iuGel de mi albedrJo,
Crotaldo. injuaio ardor del pecho mío.
Esquíen crius me ha dado.
Viendo que de Diana enamorado
( Va lo lie sabido) cada noche pasa
A Mantua disfrazado.
Mariposa del fuego eo que se abrasa.
Sepan también la causa; que esta ha si-
De haber i aqueste foerteyo venido, [do
Quees término de Parma yHauíua.doii-
[do.
Para ir de nncbe.lodo el día se esconde;
Y.sepan Unalmente que boy espero.
Pues muero, verlapen^de que muero.
' Por lo que ha de perder
DIANA. — Dichas.
PIAHA. (D«n(re.)
¡Socorro, cíelos!
ue tunbii;n4os ojói ,
,t,zodb/GoogJc
Se meten 1 la ^iHe en lo* enojo*.
:No let precipitada
lio bruio, que sin Tienda, deibocado,
Subiebde peña á peiia ,
Por deipebarM mas, no se despeña I
Si la teioddad iajr Dios! penuiLe
Bieo el Déjelo que li vista admiie ,
Ya ca;6 el caballo, j ella,
Ei&alacion , si no arrancada estrella,
Predpiíada al suvlo,
A naesiras plantas da.
{Sale Diana, eayeHÍe.)
¡Vilgameeldelo:
hihlice bemosura .
Si rajo Qo de la región mu paral C
«QuieiieresT ■ '^
Llu» eio« ciudoT««.
Llegad lodos, llegad.
ESCENA XT.
¡Qué miserable suerte!
Esa mujer llevad i aquese fuerte,
Y al alcaiOe decid que bu remedio
Trate, buscaiido el mas extraño medio
?ne 1 su salud importe,
después volveremos á la corte; [ro,
{Ap.Qoevermiscelosjaporbuynoquie-
Habiendo tropezado en este agüero.)
Llevadla pues. (U^wnla, vMtefoMe.)
Gallardas caHiloras ,
ÍVisleis,puessaisdeste horiionte a oro -
lumnjerquvoncélirocorriat fras,
íQiúén es «
Una bija mía,
Qne 1 la caza inellnada
Ñsciú, para morir tau Uetdicbada.
Esa mujer ¡ob miserable anciano !
En ese roerte esti, y aunque uo es vai
El temor de su villa,
A su aliento veréis restituida.
No os aDijais, sin acndld i velta,
TraUd de sn salud , y cuanto en ella
Jlnblereis menester, pedid en nombre
De Flor; ; porque triste no me asombre
Lüstima semejante , lo qne Imbíere
He avisad , si mnríere ú si viviere.
(Vate Mn m dantai.)
¡A; iatelii ! aj triste ! av desdichado !
iOué buena cuenia de Diana he dado !
Como vtá que ja el día
LA SEflOAA. Y LA CRIADA.
Declaraba el peligro i que venia,
DIO los pies al cabiillo, que irritado
Se le desesperó, toa desbocado ,
Que dejlndnme airas, vi sucedida
La misera tragedia desuvida. (Vue.)
Sili en el faene.
ESCENA Xn
Este es el rueriü , donde
En triMe ocaso tanta lut se esconde.
(Sale el Alcaide.)
Decidme, amijio, ¿qué aposento ba sido
Donde esli una mujer que ahora han
Desmajada! [traído
Eo aqueste recogida
La dejo, por si acaso la caída
CoD el descanso un poco se repara.
No vifiré basta teria.
Vtcet dentro.
Para, para.
ESCENA XVXL
usAiDO. (Dentro.)
Ninguno corra al coche la cortina.
Hasta qne se prevenga
Al Alcaide.
¡ Ob Lisardo !
Qne te tenga
Una dama, que viene
En aquesa carroza , aquí conviene ,
Del herte en lo tnas laiimo j secreto,
Qne es cosa de Crotaldo.
Yo prometo
Servirla en cuanto pueda.
Hai bien Uegar el coche.
Ya lo queda.
Usaudo. (EntránioK.)
Ken puedes apearte.
Bella Diana, porque en esta parte
Ocultarte conviene (Saca á Cíleta
Mientras llega Crotaldo, que ja viene
Porque'atras se ha quedado
Asegurando... ¡Aj Dios!
(Ap. ¡Cielos ¡iqué es loqiw veo,
Qoe mlrtadolo mas, menos h> creoT)
villana ( ] lance tuerte 1 },
tCómohas venido, dónde.úde qnétuer.
:u aqaesa carroiat [te
cmxM.
iPeosaban <me traían otra m
Poe* JO ló la traida.
USAIIIO. ( Ap.)
Hój perderé la vida.
(Ap. iQuí aqnesto mcedieseT
¡Qué barí Crouldo ¡clelosl cuando vea
Que esta villana la robada sea?
Retirarme pretendo [Ueiido
Antes que él llegue i verla; porque en-
Queaonqoe él igual conmigo biio el eu'
[liana,
eldaSo.
Sobre mi solo ha de cargar i .
Sin mirar que so culpa me disculpa ;
?De el potferoso nunca llene culpa,
asi , sepa el engaéo deste dia.;
Has de otra boca, j en ausencia nia.)
Llevad aquesta dama, j de escondeüa
(AlAltaUe.)
Tratad donde nhwwio pueda fella.—
(A Gileta.) Veta-de aqiii. ¡ Qué penu!
[qué molestias!
{Han vidoT Sise Irlo, que noson bestias.
' ¡ A lé que de otra suerte moi habnba.
Guando villano en muesa tierra estaba!
lYaie Gileta etn ríAlatíée.y
Debute de Crotaldo, porque infiero
Ni muerte, ai <e aguardo.
Aquinomehade ualtar.
CROTALDO, caiuos.-LISARDO.
¿Dónde, Lisardo,
El toiesttqneadoroT
Uóckde la estrella, cuja autendjjloro!
Dónde el bermoso dia? "^ .
Dónde la luí qne al alba deaalliT-J
Que JO , porque viniera
Has segura, pensando ¡ a j Dia« ItpiMra
Gente qae la «egola ,
¿Cómo no me respondes?
¡El coler mudas, j la vo7 .
bime, ¿dónde escondido
EsU el ravo del aol que bemos baido
Dónde le has ocultadfoT
Ese tajqquft^Lgol bemos hurtado v.
En esufnerte esU ! al Alcaide dije
Qne ea él la retirara.
CROTitUIO.
¿Qué le aaige,
SI en él esti T Qué teme tn cuidado *
Iré i verla . j en ligrimas bañado ,
La pedirl perdón rol atrevimiento ,
Atmqoe mi amor disculpari mi in lento.
(Cmí.)
Yo, iniei qne llegue i verla, ne retira.
(Vate.)
CRUM I.» (Ap.)
EHraHas cosas son esiai que miro
De CroUldo engañado,
dbvGooglc
Pinna, HUan y Haouu iiui de perderse;
Y a^ al Ouqae avisar de todo <fni«ri>.
Para que lo remedie; qoe cmo nliero
Om en ley de baen vasidlo •
Sebo bacér ; luego es justo ejecuullo.
{Vante lot niaéot, v wte CroUtldt.)
E8CEHA XOC.
CROTALDO , y luego FABIO.
COHEÜlAS DE [H)N PEDRO C&LDEBOH DE LA BARCA.
Que pudiera la calda
GosUTte la vida.
MUU.
Triste k Liaardo veo,
YaI Alcaide no hallo; algún mal creo.
Ko 9 nd sospecha vana.
{Sale FaHo.)
tlMO.
¡Gradas * Uoi, que en si t oliió Diana !
Je eaUuní moler, uo cielo humano.
Que trajeron ahora
AquiT
Ya sin duda sabia
Qne Diana véala ,
I qne caro lamtiieo, pues que pregunta
Por eU>0 £^ mujer , medio difania •
Al SBStO que la du l«n gran caída ,
Llega aquí ; pero ;a resiiiuida
A an alieuto se ve. (Voie.)
caoTiLoo.
¡ Cielos !^Qué be oído!
La carroia sin duda había caldo,
Y eata la cansa era
Porqtie Lisardo habló desia manera.
ESCENA XX.
DIANA.-CROTALDO.
nUHA.
iGradaial délo, que otra *ez respiro!
iOéadn tOoj, tíd^s! i Cómo! (Ap. Has
(¡qué miro!
Este es Crotsldo : presto le dijeron
Qne estal» aquí, las gentes que me TÍe-
[roo.)
CaOMLBO. {Ap.)
Coa temor la be mirado.
. DI*M. [Ap.) . •
Coo Tei^enia le he vielo.
CaoTjtLDO. (Ap.)
Pero ¿qué me resisto...
BUHA. (Ap.)
Pero jquá me he turbado—
rCBOTALaO. (Ap.)
Hi imante ; Qnne doraré con ella
El noble atreTimieolo de Lraella?
VUIU. {Ap.)
Pues doraré con él amaiUe ; Grme
£1 noble atrevimicoto de «enirmef
cnoi.LDo. (Ap.)
Ponga amor en mis ojos y en mis labios
AImÍm qne disco Ipen sus agravios.
auiu, (Ap.)
Pongaimorenmiilabiosyenniis cyos
Alectos que disculpen sus ettojos.
Oje , Crotaldo.
(Ap. M pena es vana.)
CBOTALDO.
Escúcbanie , Diana ;
Que inles qne tü hables, es justo
Qoe yo las discnipas dé
A tan grande atrevimiento.
Como verte en mi poder.
Pnes si tú das las disculpas,
Firme amante , galán liel ,
Dése atrevimiento áiites,
4 Qué le diré yo después?
Nadamediris, Diana;
Que es lo qne jo Intraiio , en fe
De no escucharte quejosa.
Aquí
No^ay culpa ninguna : , quién
Ignora qne es el amor
Una pasjon tan cruel,
Qoe Üraoa , no se rinde
A razón , consejo y ley T
Nadie lo ignora , y m^yor-
HenLe , sí en mi eilremo ve
Atropellado el decoro
De tan priucipal mujer.
cioraLM.
Es verdad; mas^considera
Que i un yerro de amor, no es biej
El nombre darle de robo,
Pues trae dorada la tez ;
Y mas si al de amor se aSade
El de los celos también.
Porque jquién podía esperar
Verte en ajeno poder?
Y asi , previniendo el dai^o ,
iQué mucho, Diana, que
A tanto riesgo te hallases
Hoy eumi Estado? ■
¡Qoébien,
Rnel estilo galán,
Y en el término corles,
No me has dejado que diga !
En mi vida no sabré
Cuánto he estimado el oírte ,
i Ay Crotaldo I encarecer ;
Qne me bailaba embarazada
Conmigo , por no saber
Qné disculpa había de hallarso
AlaljMidla.
¡Qué bien
En las flneíaa constante,
Y en los extremos fiel ,
No te das por entendida
De tu ofensa ! que pensé
Que no te desenojaras.
La de haber
Atreridome i traerte ,
Con un riesgo tan cruel,
Aquesees
Va criado mki. Has idóode
Te halló t
CHOTALUO.
Al Instante llegué
Al fberte tras ti; que yo
Nunca de seguir dejé
La carroza.
jQuécarroiat
CKOrALDO.
La qne te trajo.
No bien
Informado estls, que i nL..
CnOTALDO.
Suspende, Diana, deten
La voz , porque siento gente,
¥ no todos le han de ver.
Relirate i aquesa cuadra,
Hastaque sepa quién es. (Yete
LlSAROO.-CROTALDO.
(Ap. Ya estari desengaAado
Crotaldo; y aunque intenté
Huir, lo be pensado mejor,
Y asi me ali-evo i volver;
Que no he de hacerme culpado ,
Aunque la muerte me dé*.)
SeBor, los acasos no
CROTALDO.
Pues
¿Quién te eulpa i ti , Lisardo ,
Siendo tú por quien hallé
La pai de toda mi rida !
Aunque gran descuido fué ,
Que costar pudo sn vida,
¿Tú qué cu^a tienes délT
Wngtma , setior.
caoTiLDO.
Y todo
Cesú, cuando i Diana hallé
Con salud ; que la caída *
Ño la hizo mas mal , qne haber
Coa el snsto desmayado
Su divino rosicler.
iQuéD
Tunoh
{A Dlanaf
dbvGooglc
A t)luu,dls«:pDe>
iQaé dificulltd ka babida ,
Si aquí la manüé traer,
Y lÚU trajiste aquí,
Que aquí la hable?
ua:tni>o.
Mira bleo,
S«fior, ai bit visto 1 Uiaua
Aquí , parque 30...
CBOTALDO.
i Qué esiét
Tan Dedo ¡ Si has sospechado
Dné moría del golpe , Ten
A aquesta cuadra , ; verisla
UIAIIIK). (Ap.)
Perder*
El Juicio, si la hallo aquí.
GIOTILIKI.
Esp«n nn poco, deten.
No eotrea, que entra geate, j tft
SotaoMute la bas de ver.
Un CRUiw.— GROTALDO, U3ABD0.
u seSoba y la cruda.
Y el hoDOr siempre hk de ser*
ReaelNido al enemigo,
Y no ha de tocarse ea él ;
Que si el vencer sin matar '1
Coiuigae noble laore),
i Qué cons^jnlri victoria ^
Qoe et mate, ; DO vencer? J
Y asi . (i el duque de Mantua
El vuestro euemiso, haced
Guerra é su^tado; mas no
A la opinión te toquéis.
Hobada oe babels traído
(Todo , Croialdo , lo sé )
A Diana, una bija snja;
Y estar Diana no es bien
En mi Estado, con desaire
Tan grande, como en poder
Vuestro escondida j oculta ;
Y asi, que parezca haced.
Porque quiero i todo el mundo
Con esto satisboer
De que no ful parte jo
En luí osada alUveí,
Viéndola con mas decoro
En mi corte, en mi dosel.
Hasta que la reitituja
A soa Estados; porqué
Eato de ser vuestra esposa ,
NI ha de ser , ni puede ser.
idre salt6 también.
caoTjiuto.
i Aj de mi , si algo ha sabido !
Pues ;eámo lo han de saber,
SI JO COD andar en ello.
Vive Dios, que aun 110 lo sél
ESCENA XXnL
FU». Mp.)
A ver mis desdichas vengo,
Supuesto que vengo t ver
MMO. (Ap.)
In gran peligro
^da.
;D6nde habéis estado.
Que tan tarde parecéis*
CnOTALDO.
Ea estos montes i cau.
n.m.(Ap.)
iAjfalso.iograto; cruel! jli
(Ap. Elle es el mejor remedio.)!"
Crotaldo, loa hotnnres que
Tienen las obligaciouea
Que yo teugo ; vos tenéis.
De cualquiera enenústaü ,
De cualquiera enojo, es bien
Hacer trbitro al acere,
A la campaña jüex.
No al engaBb v la traición ,
Porque las vidas aquel
Quila , j el honor estotras :
Robada i
No lo neguéis.
caoTu.Do. (Ap. d Uurie.)
v infellco de mi I
la hallan, iqué he,de hacerT
Hola ! ó abrid , 6 romped
■tHOlülA XXIV.
DUHA.-Di(»t>a.
. JnfeliceT)Sellor,
Ki humilde puedo i tus pié*
Hallar piedad , ;o...
FLOR. (Ap.)
Esta es
La que boy cayó del caballo,
Y la qne yo retiré.
ÍAp. No ha de valarta d iipBa ,
'rildor.) SeBor.-esia no ea
Diana. Por dar lagar
A libraría , quiere hacer
Estos extremo* Crotaldo ;
Porque esta es una mi^r
; Hija de aquel hombre viejo ,
Sue yo t este fuerte eavM
oy desmayada , y esotra
' Lle^ó en un coche después.
j Busca , seltor, i Diana ,
! Porque esLa no puede ser.
! (Ap. librarla ahora del riesgo 1
: Es lo que yo he menester.)
' E* verdad, esta es mi bija.
¡ UUSBO. (Ap.)
I [Qué es lo que mis ojos venT
lAqul Diana! Aqui PabioT
ielo* , jcómo puede ser?
cinuJM).
¡Que digan que no es Dianal
Alealde...
ÁLCAIDI.
Dame tua pié*.
iQnémqjereseauT
Crotaldo mandó guardar.
Pues negarla no podré,
(Entra , t taca é GÜela.)
Es esta , sehor , que miras.
EBCEHAXXT.
GILETA.— DiciOf.
Conmigo nacen todoa hoy!
F*am. (Ap.)
EttatnoMGflaiaT
ruta,
i Ve*
Como te qneria eogahar.
Para escondería de*pa*st
( Ap. Hal te ha salido este en
fotaido enemigo.)
Al pellnosL.. .._
Trata el remedio , porqué
El volvérsela á su padre,
m ha de ser, ni puede ser.
CBOTALDO.
(Ap. Pues
HehadadalaTldi Flor,
Por darme la muerte , haré
La denhecha.) Va , sefior,
Sne et tan injusta y cruel
I suerte , que en tanto nal
Nada me tncede bien ,
Advierte , mira...
Ya basta.
Esto, en fin, ea tiieria. Ué (A Gilfta.)
Vueaira Altexa , gran señora ,
La mano, que espera, i qoicu
Desea su bonor y vida.
4 Con qué comeré de»iaes ,
V baré tas demás hacMM><t*>1 .
u,nt,zodb/L-.OOglC
COMEDIAS DE DM PEDRO CALDERÓN DE LA BAKCA.
iLnego no me cooipnréitT
Flor. Ileea i biblar » Diana.
lAp. Y ni eHa i hablar lleeará
AlacaiwadeiniscHos.)
tenga Ui Alteza i-uii iilen.
GILETA.
One roe prae»-. (Ap. Todos esto»
Kuiu borrachos , par djei.)
nooge. [A Diana.)
iQoé oa obligaba i llogir.
No tiéndalo «os, el ser
* DURA.
Pues ne lo uregunlw
lo.Mfior, telodiré.
CkontM. {Ap.)
El aparar esto ahora,
Not ba de echar a perder.
MUU.
Criada loj de Diana,
V cuiuido i lerla üegai
Itobada, por no vitir
üjn ella la sesni: bien
l<o dice el haber llegado
De la suerte que llegué.
Y porque ella se librara ,
Uulse JO culparme.
CaOTjtLDO. (Ap.)
Al gmio le ha esudo mal ,
Lo que I la discolpa bten.
GILET*.
iAlahéT
Donde, hasta eacribir al Dnqne,
Huéspeda de Flor seréis —
YvostioettAseola corla i A Cretaldt)
Ül tiempo qne en ella esté
CaoTALSC.
Entrad.
ciurÁ.
Si haré,
rioii. lAp }
Ed parte templa mis celos
Ser esta quien oie los dé.
CROTjtLDO. (Ap.)
lEn qné ba de parar aquesto T
DUtU. (Ap.)
Basta que jo toj i ser
La se&ora j la criada :
i Quiera amor qne pire en bien 1
JORNADA TERCERA.
Sala en d jmIicIa del daiae de Puma.
ESCENA PBIIIBBA.
íCémo i palacio le atrevt-t
CaoTALDO.
Síguletulo vi^ngo
El remedia de mi vida.
Adnerte.que...
CaOTAUtO,
„ . , Wada lemo.
Dejadme lodos, en tanto
Qne t aquesta acción me resuelTO ,
Pues ja ¡iiliirmadD de todo ,
Sé en lo que consiste el trueco.
(Vo«* IM áet, y uie Flor.)
»M». (Ap.)
iHabrl pasada por nadie ,
Que una loca le dé celos T
Si hOT tiera Crouldo cómo
Esli Diana, bien cvn
Qoe de su amor j mis ;
Acabnraa los extremos.
Flor
EIOTALM).
uetdelo
Porcjue por bernlosa j Dor,
Naciste sujeta al hielo :
Hajor fnera tn desvelo ,
Si yo tratara tas daBos
Hojp con meoUrat j enga&os.
DeiengaDos Tengo i darte ;
Que fuera Injusto negarte
EngaBoa j desengaños.
Para aquesto me he atrevido
A haber eotrado basta aqnl,
Aunqoe el destierro baja asi
Hoj de mi padre rompido.
Solo qoe roe oigas te pido :
Oje.jlneao tu rigor
Casligtie mi necio error
Con tu desden importuoo ,
Pues ja castigo nmguno >
Para mí seri ma^or. J
Yo , desigual á in saerie ,
Desde el dia que te ti ,
A adorarte me atreví,
Has no Dte atreví i quererte :
Poi^ioe mi respeto al verte ,
Bella deidad , me hito ser
Cobarde .por conocer
Qqe una deidad singular.
Aunque se dpje adorar,
Ko se dpja merecer.
i:on esta desconfianza ,
Cuando mi padre trató
Casarme contigo, bailó
Ocupada mi esperanza -
í Qué culpa , teüora , alcanxa
tCI que querer no ba sabido.
Porque primero ba querido T
t' Mayor agravio oo hiciera
n quererte el que quisiera
Sacar tu amor de otro olvjdot
De Diana enamorado
(Perdóneme tu hermatora :
Si lo dice mi locura.
No lo calle mi coidado)
Vivo ; j puesto qne be llegado
A iii «• importa aviaar
A Ulina de un secreto
Qoe imporu i su honor, t tltt»
De nn ¿ran daDo retaedlar.
Licencia, pues, ene has de dar.
Piadosamente obligada.
Y por no ofender en nada
Tn respeto, hablar oo espero
A Diana; tolo quiero
Habier i aquella criada
Qne vino con t-lta. No
Te paretca grosería
Ver qne la desdicha mía
De tu amparo le valló;
Porqne il pudiwa jo
ríe que la adoré ,
negara ; mas i qné
Te importar! I ti , Flor bella ,
El saber qne hablé coa ella,
"■sabes qne la r«béf
fLO>.
Croialdo. negar que barido
Descortés tu petición ,
Fuera negar la raían
Que de quejarme he tenido.
CooBeao qne jo be vivido
Loca de amor, j aun ea poca :
Tú cnerdo ; pero si boj toco
(tue amor lu suertes trocó ,
Qoe ja que celos me düe .'
No has de saber que loa siento ;
V Mi , ser tercera intento
(Ap. Sepa quf Diana esii asi ) ;
Porque cnainlo hables de mi
En razón de mis desvelos ,
Digas que me dísle reíos , ^
'•■1
Na solameoie faas de hablar
Con Laura ( ¡ oh pasión Urana ! ) ,
"" para baliiar con Diana,
nisma , jo le he de dar
'Hempo. Obsion j lugar ;
" e si de mi irijusta estrella
quedó ateuiia centella
De agrario* de tu nnidanza,
No quiero ja mas wagfma...
Ap. Que mirarle hablar eoo ella.)
!>>n eslo curar intento
Mi pesar, si en mi bai pe<tar.
( Ap. Pues celos no puede dar
Quien no tiene entendimiento.)
CBDTAUM).
Al UTO, Flor bella , ateotii.
Quisiera , i tus píes reiidiiln ,
Qne los brazos que te pido ,
Mejorando mi cuidado ,
Fueran hoy de enamorado ,
Como son de agradecido.
(Al irtt é dar U>t traiM , itle Dianm.y
DIANA. - FLOR , CROTALDOv
BUHA.
dbyGOOglC
tío; cpuri nuíitra wna ;
Que si Crol3l<lo enajena
Su volunUü, claro está
Que eí desiietro cesari
Ue OiiM.
CKOTALtH).
lAp. ¡ Estoj perdido ! )
Si esio es lo que te ne pedido
Licencia de liablar me da
CoD Uura.
CnOTALIHI.
Basiaqae
Tluhle eoo Laura ; qne no
So; Un grosero.
L'A StlSORA Y LA cnUDA.
Crotaldo. eso es lo qae quieres
Consillera aliara advertido,
! Pues eso es lo qae tías traillo ,
, j Qué airavins lialiré lioraito !
; i'ues eso es lo que Ijas aoiado,
I ¡Uuí celos iiabré lenido!
I ■
IV.
Has lu u
Si ball6
r,j, qué duda agoraT
CÜOTALDO.
Tu respeto no se ignon.
A mi no se me da nada.
Dista bablar con ia criada.
Mejor es con la seBora. —
Laura, jdóode esU Diana?
Mp. IJuclin haré en templanne.) Aquí
Viene h&cia nosotras.
Que yo la llamo. (Ap. ¡ Oh tirana
Lejr de uaa presunción vana !
lEsto me otillgas i bacer!)
iQuiéa es quien me quiere ver!
Crotaldo.
íQniéo es r.oQlali)of
Presto decikin. ó cailaldo,
Porque lo quiero salier.
CI<1T*LD0.
(Ap. Decir qni" osla es la que quiero,
Hiénlras estú Flor delante ,
Es ruerza.) El mas (irme auaole,
(¡ne con amor vei'dadero.
Tanto esplendor lisonjero
Adoró ; el cielo es [esligo
De las verdales qne 'li)[0,
Bespoode 1ü . paes cooligo
Habla , que 1ü Diana eres.
ClOTALM. (.Ip.)
\ esla verdad.
DIANA , CROTALDO, G1LETA.
CXOTÁLIK).
iFDéteja FlorT
Deja lá , hermosa Diana,
Deja, hermoso dueño uiio
Que entre tus branos...
Que pensaré al abrazarme.
Según boj liberal andas
Ue abra;tos , que por costumbre ,
y uo por gusto , me abrazas.
CB0T*L»O.
i Plegué i Dios , Diana mia ,
Í)ue é\ me deslrnja, si hay causa
A tu euojo !
Engañarse el alma.
■""■ "7
<'.laro esta : que como ella
Con los ojos no se trata ,
No ba de creer á los ojos.
CHOTA LDO.
Si , mas la disculpa aguarda :
Entrar! por los oiilos; ~
Que destii fálirica humana, ^
Donde bués|ied de aposento
Vive de prestado el alma ,
Los oídos son las puertas ,
Si los ojos las ventanas. «
No le vayas , qne 1 loa doi
Importa que no lo varas.
Para hacer ouesin desbecha
t SILETA.
jHe de estar hecha una esiaola?
CaOTAIJM.
' V volviendo i m\ disculpa...
i Disculpa ha;!
I Oye j sabrlsla.
•.] ' Informado ;a de Fabfo
i V Ltsardo en cnaiilo pasa :
! Que tú te veniste, j que
Hoharoii 1 esta villana ;
Y Tii'ado traerte i palacio,
¡ 1'u disculpa fué la causa
Para que fueses en él
I La tetioTtt B ¡a criada ;
! Arrastrado de m
Osé euirar hasU e
Sil Flor abracé...
No, porque echara
A perder nna verdad.
Si en una meiiUra bailara
La disculpa.
Con todo eso .
He holgara que lo negaras,
Aunmie mintieras , porqué
En el duelo de las damas
Queda bien puesto el que mimlc
Si miente í desenojarlas.
St, mas i Italia*
CROTALDO.
A Flor abracé, en albricias
De que licencia me dalia
De hablarle ; porque con ella
He declaré cata k cara.
\ Qué cariñosas albricias .'
Pero i quien ja tíeiie gana,
Crolaldo, de perdonar.
Cualquiera disculpa basta.
No hablemos en lo que ya
Sucedió(cosa fué rara).
Sino al remedia acudamos
De lo qne suceder falta.
Este engaOo nfi es posible
Durar, pues da hov i maiíana
Se ha de descubrir quién sov ;
Y aun lo qne dura es por traía
De haber dicho yo que esii
Loca del susto Úiana.
Hiélgome de saber eso ,
Que puede ser de tmporiaDda.
Y asf inles qne el desenga&o
rierre el paso A la eB¡<cr3nza,
Y mi padre con Físberto
Hagan irhiiro las armas.
Tratemos salir de aqui.
lO sabes ruint-JS cuardas
n puestas en pslaein.
I si vo caminí) hallara
ntrar aqni , ¿hablar» i Flor T
D,B,l,z9dbyL-.OOglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DB
i.Ta decoro ; in pilabn ,
' Locos mlremoi , no ;>
\ De amor, ile dolor los baga,
caoTALbo. Viendo í mis ojos ; »j triste !
Agti-irila. Présenle la mas tirana
-■ ■ ' i.lam
a úe hacer t
U
Yot
le tronco.
Que es siempre Dabl aullo ci>ntj(p>.—
Sermosisima Diana, (A GiUta.)
A solo verle he venfíio.
Traído aqui de ntis loslas.
Pnei ¿qué es iqueitoT Unas lecw
SÓ princesa, otras tlllana ;
Cnas Diana , otra£ Giteta :
i,S£ acaso vnesa pendanga,
One del palo qae qnereis
He baceis , en dando lu cartasT
Bl Dnqae ( ¡ Tílpame el cielo '. )
Viene al coarto de Diana.
lÁp. Asi he de diiimotar
Que di licencia de baMarla.)
Crotaldo, iqiié itreviniieula
Es este ? jTa en esta isla T
TA en el enano de so AUeía T
Diré ai Duque cnanto pasa.
CIOTjILDO.
Pues t& nlnni...
EL DUQDB,T cauMs. — Diatos.
La osadia de CrotaUo,
One hasia el coarto de la Infanta
Se ba entrado, sin adieriir
Qne toj JO la que le gnarda.
GROTAU». (Ap.)
Vive Dios , que fué i aiitar ' c
Al Duque , ; que no de buinana ,
Ho, '^no de vengativa ,
He dejó ratrar. ; Oh tirana !
Vhe filos , que be de lomar
De ti la ma)ror vf
Vvt derla, Crotaldo, ras
Ño lo nini* biea. t H» lusta
Poner bo; en contigencia
De perdñse i toda lulia.
Sino que una sola accloo
Qae en ni diicalpí goinlaba ,
Que es el decoro conque
Trato en mi Bstado i Diana ,
TamMeo quer^ desiniir.
Perdiendo con arrogancia
El respeto k aqueste cnartof^
Cruel que ba contado la Tima,
Por Cuantos espacios vuela ,
De lenguas vestida y alas ,
Desde el alba basta la noche,
Y desde la uocbe ^1 alba ?
Klor, señor... Mo es llenq>o;a
De que dl^muie nada ;
Kn ligrimas j suspiros
Mi verdad deshecha salga.
Flor, celosa de mi amor,
( { Qué rigor ! ) le diú i Diana
Veneno, con que rindj6
«Juicio, ilnfam
iQoé dices, Crotaldo t
crotalho.
Digo
La verdad. Donde jo estaba
He lo dijeron ; que nunca
En palacio ;8; cielos ! Taita
8uien lleve las malas nuevas
ellas se van , si son malas ;
Que l3J desdichas , señor.
De lodos saben la casa ,
V ellas se van por su
Siio no es menester II
ira esa beldad , seilor,''
Tan desbecba , tan postrada ,
Queentre cooTusas especies,
Ue nada la sirve el alma.
Advierte, ¿quién aventura
Tu honor, tu opinión , tu lama ,
Flor, 6 yo T pues para el mundo,
Hl delito ha sido amarla ,
Y el de Flor aborrecerla.
iOné diri Milán ; Haotaa ,
Viendo míe hoj en tu poder'
Perdió el juicio & la tirana
Fnena de sus celos , quien
Hojr vive en tu conQanial
Pero JO la vengaré.
T llevarla/'
CBOVALH.
Llega tú ii hablarla , j yettrn
Quien ea , aeSor, quien te eugaEa.
También lo podri fingir.
nnoce.
Finja 4 no, yo llego á hablarla. —
Vuestro Altexa , gran señora ,
Qué gusta , diga , j qué manda.
Pues en viéndome sin gen
Como ellos quieren me tr:
DCQoe.
Esto no es Ongido, no.
CBOTALOO.
¡Quédesdlcba*
¡Qué desgracia !<V«e.)
El juicio perdido tiaia.
Para creer que fué cierto.
Haberse ja dicho basta.
Tos , Crotaldo, porque asi
Ho atropelleis mi palabra,
Preso en esa torre quiero c
Que estéis.
CaOTÁLDO-
Sl está presa el alma , iX
¿Qué importa qaelo «té el cnerpoT
iAf belísima Diana ! (vsm.)
PESÓTE. — EL DUQUE, FLOIt,
CRUDOS.
r»OTE. (Denlfo.)
Soien hubiere vldo una
ujer mía...
¿Qué es aquello T
Gooim primo, porniasseaas.
Que se la lleva a otros reinos ,
De edad de veinte y seis a&os.
Véngala restituyendo :
Le darln su buen hallazgo ;
O i quien la tuviere , luego
Se la pedí rio por hurto.
Bola.
Se&or.
Ved que es eso.
Dn villano anda por Pama ,
En destemplados acentos
Pregonando i su mujer.
Cosa con que todo el pueblo
Ha dado en seguirle ¡ que es
Mu} gracioso , fuera drsto.
Y como estas sabandijas
Dan luego en palacio, creo
Que& palacio ^e han (raido.
La (tran tristeu sabiendo
De u!ans , por si acaso
Divierte su senthnlrato.
Tr&eseletúipor tu vida,
A Ulaoa ; que yo tengo
Hoy machos cuidados, para
lYaiar de eotretenimienLo;
Pues i casar con Diana
Dicen que pasa Fisberlo,
Y que ya entra en mis estados,
(iQué pesar!) al mismo tiempo
Que el de Mantua con su geiiLe
Vieni- marchando hiela ellos.
Entre nn padre y un marido
Ofendidos, ¿cómo puedo
Defenderme yo!; Ay Crolaldo,
En qué de dudas me has puestn!
(Vflse.)
Yo ü la causa de mis r-'lns '. —
Decid que el villano , Floro,
Entre aquí.
CBUM.
Y» te obedezco.
{Lli$ate á I* puerta, llama, y tale
Perele.)
Entra , que te Oanu Flor. ,
ü,nt,Z..MLyt_-.OOglC
PBROTE.— FLOR, CRUMM.
Soy DO majadero ,
Pues bascaoao i mi majer.
De tiem eo Uerra me vengo.
Cono bombre dM<Uchado.
iPoM dónde Be (léT
Yo creo,
Segnn tm primo, seQo».
Se DOS mtMJá de por medio ,
Qne i Rtoia por todo.
ntm.
¿Cómo
LabusctliaquiT
man.
Que si etla Tinten di Panna ,
Fuera yo i¡ Roma al moneólo;
Qae no la busco por mas
Que por solo cnmprimiento.
4 No U Teis!
PElOtE.
Hucha de verla me buetgo.
(Áp. Este es Perote : sin doda
Qne aqni se icabó el enredo,
si yo , iates que se declare ,
Agón no lo remedio.)
¥a le he dicbo que bables poco
y mesurado. (A GileU.)
Va entiendo.
LA SEÑORA Y Lk CRUDA.
El Dnque mí tío , que siempn
Pretende vuestro contenta ,
Sabiendo que esli hoy en Parma
tlü villano, |ior eiiremo
Gracioso , le envía i qoe temple
Parte i vuestros seaiunleDlos.—
Llegad , y besad la nano (A Perete.)
¡ InTaal^llama i Giteía !
DUNA. (.4^. d Pervte.)
Mirad que tiableis con respeto
Alalnbuta, ii os daría
Hoerte; ime ya es otro tiempo.
Ni yo soy llfaiía, ul ella
Gileu.
lAp. á Diana. Huy bien lo óitlendo :
Ni TOS sos GileU, Di ella
Oiaox) Dadme con respeto
Hoy li besar vnesa mauo,
luíanla, si la merezco.
A buscar i su mujer
Un feo bajó allutiemo,
y i otro reino i, buscar viene
A su Mujec otro feo.
¡ Bien gracioso ba esudo el simplel
Por el gnsio que me lia hecho,
Flor, quiero que ya en palacio
Se quede : higasiile luego
Un sayo de loco, y ande
Goo su capirote puesto.
¡A mi capirote y sayo.'
GILETA. (Ap. á i¡.)
Desta manera veremos
Snién es el buroii, Perote,
1 jQglar y el [wacentero.
Enjerce , enjerce.
rnoTE.
iLnemetet
GileUT
íY i qnéT
Pues;quéséyode*oT
%é que como | bebo bien ,
Qoe bien visto y que bien dnenso,
Y que me llaman Diana; ) ^
En lo demás do me meló, ^
iDlaaa te llaman T
«1UTA.
Taelpor qní, GIteía, creo.
iPorquéí
Porque Diana fué
IrUÓ-' -
Peroie.
PKIOTE.
Y en fin , ¿en tr^je de loco
Tengo queandarT
ESCENA X.
EL DUQUE.-DICMS.
BDOtlI.
iNo l« ha agradado el villano?
No, seDor.
iQaépodrifi
Dlveiur, sebo
cima.
Nada
Tanto , como que k ese loco
V(^teen en uoa maou.
mont.
¿Estás borracha , mujerT
Man.
¡Qué desdicha!
CMADO.
Pues la Inbaü
Gmia, venga un repoUera.
' Pdm ¿quién te lr«joT
i GlIXTA-
I Al brato seglar de pajes
I Eítils ya entregado t — vaya ,
I ToUéenle. — Enjerce , ejerce.
i CBIAM».
I Fiesu boy coa el loco haji.
::.':^bogic
*• COMüDIAS DE WU( PKDtlO CALDEROS DE L
El bKfaa de tu nmter; \ Diina mt : de muim
Mu tutierii mala traía. ; Que si lu le b»s Ue Iii>si>edar,
(VoOM lot criado* ¡levándote d Pr~i \ detengiAarle quiertE,
rolt. ) Hpjnr remedio no esperes
"■ie ponrnne en su lugar.
En repo»t«Tendo al loco ,
I Vo le desengañaré.
?1 presume que S05
I Diana hasla ahora ; con qu
ESCENA XL Eo lance UuimporluDO,
Tu temor «e mpioró,
t'LOnO.— EL üdQUB, DIANA, FLOR, l>tKS de <Iiis ixligrí», yo
n luí ü<is. pDcs Id ni
Fisbprto , de Uilaa duque ,
Que i Haniua i casarse pa&a.
Con grande acompañamiento
Hoy dicen que entrar* en I^rmí,
Como ;a te tiene escrito.
iQniéu ti6 confusiones lantasT
Íyué be de hacer? porque decirle
on hombre en su misma cara :
(Vuestra mujer os robaron.
Aun íDies de serlo > , es rara
Proposición. Pues callarlo ,
Teniéndole *o en mi casa ,
Donde ella está , ;a es segunda
Traición. ¡ El cielo me valga I
i Uue bata una duda . tan una
l'or l's dos parles contrarias ,
Que ofende cuando se dice,
^ ofeiiile cuando se calla!
lm|ios¡Ues pretendí.
Puesto estoy en conrusioo :
;Qué puedo hacer!
Has de estar solo.
(A KM uña del Duque , te
tat dama».)
EBCEHA xa.
DUHA, EL Duque.
DIAIU.
{Ap. Vo intento
Pedirte , ingenio , favor. )
Ojeme atento , (cGor ;
Qoe Importa Mpil utar atento.
Al Uemim qne se trataba
De lai tudas el concierto
DeDianaydeRsberto:
nsberto , que iniaghiaba
81W la bmi le mentía
a la beldad mas <iae buouna
Que poblicó de Diana ,
DisAmado i veiia ud día
VinD> donde no faliú
Alguien que le cooociera,
Y a Diana lo dijera.
Klm
árdelo
n mi jardin
Con unas joyas entró ,
A uii Ungir me mandó
Su misma persona, i. fin
De que Kiaberlo volviera
Sin verla. Yo hice el papel
DeDlaoa, jbojconél
I Que mueve al Du(|ite al rigor
Devenir con tul furor.
, Es el camiilir con Fi^erlo.
I V boy de nii desengañado ,
' Aun de tu pane se hará,
j Pues, sin remedin. vprá
! El Da de su amor borlado
I Cuando eso suced.t asi .
I i Al llegar al desengaño.
' En pié no se queda el daño ,
Loca Diana?
Coo casar
A Diana y Crotildo, pues
Este et desengaño es
De los d"S ; i|oe esto de calar
Entonces loca ó no ella ,
No les loca ¡¡ los dos . pues
A Crolaldu toca, que ei
El que ha de vivir con ella.
Eso, en fin, babri de ser;
Que son necios desatinos
Andar buscando caminos ,
tiene en qué escoger.
Flor y *ü^¿¡|'
xin.
LISARDO.— DIANA , EL DUQUE.
Va por palacio e
Eísuei-to.
DUODB.
Pnet que tú ( ¡ ay triste ! )
Tan buena criada bicistey
Empieza i hacer la seúor».
{ReUrante et Duque y Usard«.\
ESCBHAXIV.
niSERTO.
ítamano... ¡Qué miro!
la! ¿Tú cueste palacio?
iQué ha sido la causa? Qoé
Uye.ysabráslo
(:*p. ¡Qué teme mi amor?) Físberlo,
Cuando mi padre, tirano
Dueño de mi libertad ,
Trató de darte mi mano,
Vo no te la pude dar ,
Porque estaba.,. ; Eo qué reparo?
Desposada ci
La Deredada
>n Crotaldo.
Deredada enemisiuil
De nuestros padres , niif
Tuvo a Italia, fué la
Deite stcreio, basta
Que como mina oprimida •^
Bu el centro de los años,
Heveniu con mas poder, '
V obró con majur espanto.^
N'o fué parte el lluque eo esto ;
Y si i decir mas me alargo ,
Ki Crotaldo ha sido parte ;
Yo fui el todo, pues mirando
Tan cercano mi prliuru ,
( Perdóname que le llamo
Peligro) una noche pude
Llegar con solo ui) rriaUo
, A Parma.'Súpolo el Duque,")
Sue prudente y cortesano . C
e trajo* BU cone/dondfT
Por ptMler desengañaros
De su inocencia , me tuvo
Con tal decoro y recalo,
Que (H>r DO turbarle en oada ,
Hoy tiene preso i Crotaldo.
Esta es la verdad , y yo ,
No solo renilida aguardo
Que como príncipe ioiicto,
' — 10 joven pllardo.
N'o ir
He busca ,
islas 01
I Hoy i ana mujer amparo;
; Pues boy intes que ofendida,
I Te has de uuslraT obligado,
I Supuesto, invicto FisbCTlo ,
Sue ñiera maior agravio
ue enamoraoa de otro ,
A H te diera la mano.
DDQOI. {Ap.)
¡Qué bien lo ha flngida, cíekM!
usaano. (Ap.)
Con la verdad te ba engaüado.
nSIEBTO.
Bien ba sido menester
Eacochar de U este caso ,
Para qne yo respondiera
Con sentimiento j sin mano» ;
Porqne de una dama solo
Se escuchan bien deseonñoc
Al Duque tu padre be T&to .^
Y en mi su queja ha librado-'
Deatos disgastos el medio O
Ha de ser qne des la mano,
Diana, k Crotaldo; quejo
Haré gala de mi agravio.
Tu noble pecbo descubres.
unoní. {Ap.)
tenso remediado,
lar loca Diana
Fuese eiceso de on eogaBo,
(Sale il s litvdt^
Cnt.zodhyGoOgle
FLOIl , CROTALDO, GELETA, I
TK. — DIAMA, flSBEKTO, El
QUS, LISAHUO, *coiF^iiiE
Con mit bnioe to auratlezco
y debutes U doy li mano.
U SBflOBA T LA CRIADA.
man. (Ap.)
DescntnWie la maraBa.
CILI». {Ap.)
i Uu que me qnitio el balo T
BDOtn.
iCaédicefT
CHOTáLM.
Qa« esta es Diana.
FLOR.
iE«ta ti Diaoa? ;Qi]é aguardo T...
jPues cómo es esto?
Haber sido,
ScEkir. M este palacio
La criada g la teñtra ,
Donde mi oombre ba tomado
lUia lillana, qne faa sido
Haílgome de haberte hallado.
Yo i Flor, eoo vuestra Heeoeia,
Para hoDor de mis estados.
Daré la mano, con que
Deudos j anflgos qr -"-"
ta uñara y la criada
Aqnl Bu con esto ha dado :
Mereica Tueslro perdón ,
byGoogle
Digilizsdby Google
EN ESTA VIDA TODO ES VERDAD Y TODO MENTIRA.
nJcAs.
HERACLIO.
LEOMOO.
ASTOLFO,
LISIPO.
LVQVP.TE, greelato.
SAtí\fiO:i , oraeitit
crNfU.
LIUIA.
ISMl^MA -
SoLunos.
HUNCOS.
ACOl FAJAMIENTO.
Im eteena et en Steilia.
JORNADA PRIMEUA.
ESCENA PBIUERA.
Teca» 4 un lado caja» y trompelat, y
á otro iiutrvttento* miticot, y talen
por UM parle tOLUÁDOS, y FOcAS de-
Irat; y par otra, ISHl^MA, damas, y
úetrai clNTIA.
soLDJiH». {Dentra.'i
Vil» Focas.
rócAs. (Denlrg )
Ciiiila viva,
Ueci J , siilJjilus , at verla.
a Uiilia
s. {Dentro.)
u. (Oentra.)
Fúcas viva,
Rrpilan las toces vuestras,
usos. (Dmlre.)
Vivan Ciitiia y Focas.
OTROS. (Oenlra.)
Vivaii.
fúcAS. {Dmiro.)
Y bagín silva i su b«tleza
Los luililarps esiniendos
he cajas y de Iroropeiu.
ciMTiA. {Dentro.)
V hagan i su vlsia salva
Himnos, canciones j leiras.
(Salen tadot, y canta la múitca. )
MlisiCOS.
¡Elnunea tencido Uarle,
El íiempre vencedor Citar,
A lót mantei de Triaacria
En hora dUlwia venga!
En bora venga dichosa.
Tanto qne baile i su oliediencia,
l^u siempre rundido atecio.
Su pairia A sus plantas puesta :
Rn re de cuyas lealtades
Tenoo de ser la primera
Yo qae . besando su mano ,
Mí corona i su pié ofresca ,
Porque poslrliidoDie jo
(Ap. ¡01) temor, cuánto me rnenu.
Viendo d |>odiír de ud lii
10!)
A la m^siait n ,
lie tan ({lorioso liíroe, el mondo
Fu mi rciiili miento vea
(Juu teda 1'riiiacria en mi
Yace rendida ; sujeta,
Uicii-'ndo rn la voz de todos ,
Ufana, alegre j contenta :
ELLA 1 MDSICOS.
El nuiís vencido Marte ,
El tlempre veneedar, etc.
( Tocan e^ai f elarlaet )
Fuerza es que en hora d idiosa
Venga, hermosa Cintia bella,
Quieu viene i lograr aplausos .
Uonde pensó bailar orcueas.
Uien temf, aunque coronado
De laníos laoreles venga
A ver ta eminente cumbre
SuefiíámlcuDa primera,
aliar en sus campos antes
Oposiciones que liesias ;
Porque nadie es en su patria
Tanreliicomoenla-ijena,
Hajorraenle cuando vuel\e
Tras tantos arlos lie ansei)C.'a.
Pero viendo que ba sabiih) ,
Politicamente cnerda ,
La raxon de estado hacer
Sacrillcla de ta faena ;
En premio del renilitnicntD
Con que me admitfi y aceptas
Palabra, Ctiitla, te doy
De que en la paz te mantenga -
t)e tu reino, sin que en U
Saiisriiga,nÍeDtu tima.
La liidrúpica sed de sangre
t)n mi heredada soberbia.
Y porqoc conozcas sí rM
Tan nunca usada clitmencia
Privilegio que níniínDO
Hasta boy gozó, escucha alema ;
Que quieren mis vanidades.
Va que mi origen me acuerdan
Estos piramos, gloriarse
De que á mi solo me del)a ,
Y no al lustre de mi sangre ,
Las adquiridas grandezas
Con (pie , aborto destos montes,
Doy i esi.is montes la vudla.
Aquellas dos altas cimas
Que, en desigual competencia,
De fuego el volcan corona ,
Y ciñe de nieve el Etna ,
FLiírnn mí primera cuna
(Ya lo dije), ^11 que en ellas
Tuviese mas padres que
Las víboras qne i
Leche de lo1ias<, infante.
He alimentó alli en mi lienia
Fdad, y en mi edad adutta
El veneno de sus yerbas :
En cava bruta críanu
Dudóla naturaleza
ftí era (ler^ó si era bombre;
Y resolvió, al ver que era
Hombre y fiera, qne credese
Para 'rey de hombres y lleras.
Y asi, en primer vasallaje
He juraron la obediencia
Cuantas, desnudas las garras.
Cuantas, armadas las testas,
l'ríbutaron , destrozadas,
A mi sañuda violencia
Vestido y vianda en piel
y cadJiver: de manera.
Que i mi furia sin segunda
Dos frutos daba inl dwstra
Fn el horror que me adorna ,
Y el manjar que me alimenta.
En esta , pues , crianza bruta
He batió bandida la lien
Milicia de unos soldados.
Que en la intrincada maleía
Uei monte se mantenía
De hurtos , robos y tragedias.
De ta Justicia acosados.
Iban ite nna en otra tierra ,
Cuando encontrando conmigo.
Absortos á la extra Beia
De ver racioi>al lo bruto ,
Para que tos defendiera
He hicieron su capitán :
En ta Ttia ir la farltimt, comedí) ht-
rOIrl de Don Anlanio Miri de 3lesrBi,qu(
"auhriin nreeenlealMcribitlaiiliUl,
la este diiilo;o «Ira et empendurMau-
rteio j Púas.
Un monstna hl.
Con palma ■ j k
tleátitwiilu^
"izodb/Ciooglc
tiOHBUIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Cija bmllla pequeQa ,
iii ianitjiua ,
Crecía A
Que iHise f II wiiiiriiiiicioii ,
^o MI o (l<^ bs aldeas
Vecinas Utaído ti vutgn,
Hh pasando míe eni|i rusas
A populosas ciudadi'G,
Las redoje i mi oliediencla.
Dejemos eii este esladu
1'lrauUadus violoiiciks,
Sia i|ue lii padre , (¡ue rnlóuccs
' Ueiiiutiá en lalslu, ¡luüiiTj
Üi mi orgullo rt'sisijr
La li-aiilora iuoliudiencb ;
Y tainosiqne Mauricio,
De Ci>ustaiiiliH)|ila César.
A Italia iiasv. eo vtnittanza
De i|iie iitfgalia s(il)erJ>ia
Los feudos di-l sacro imperio.
Talando laiisiit-dereiisi
Sus campañiis, que no liubo
BniÓHces uiuro ni almena
Qac no riase Ifemolada
La tguUa de sus banderas.
Tu ii^idtei.ulcnlo ai peligro
Oui! ¡a llamaba i íus poerus,
Ciiit Renei'nli^s perdones
(¡Olí rjzniL de estado necia!
íOm: ni> linris , di, si hacer saltes
Del itelilo-coLiveiiieiiclaí)
Llamó auxiliares mis tropas
Eipsu Tavur; y jo, al verlas
Empleadas en mas nolile
Generoso asunto, vuelia
La que empeT.ú por infamia
Kn lilason, salí con ellas.
Incorporado en las hoestus
De sus mlilcbítaa levas
Al opósito i Mauricio ,
COD tan favor^lile estrella,
Sue de poder i, poder
edidas eniramba» fuerxas ,
Hurló en campaña ü mis niancw :
Uoa qi^i; sus pompas deshechas
DesTanecidos sus triunfos,
Aclamándome la inmensa
Voi de tantos su caudillo.
Ya iior níar j ya por tierra ,
Pude seguir el ulcsnce
Hasta dar vista 1 ta excelsa
Corte di; Consianiñiopla ,
Que soberbiamente opuesta
A. tanto raudal de estragos.
Trató ponerse en defensa.
Real sitto planté i sua moros
Sin que retirar pudieran
HIs armas de eus- recintos
De cinco estíos la «era
Safla del sol , ni de tinco
Iniiemos la helada, yerta
Ira (te nieve y escarchas ;
Hasta que en ruinas enrnelln ,
Desahuciada del'j
Y de las armas opre
A pesar de mil lealtailr«.
He coronó por su César :
Ed cujas altas coni¡uisias.
Desde la Taccion ¡iriniera
Hasta la liltima , <pic Dié
Dejar reducida j imieta
La oriental parle oe Europa ,
Seis lustros gasté por treinta
Oréalos que vi del sol :
Testigo las caiias sean
Que la mano desali&a
Cuando juego que las R^ii».
Y aunque volviendo íi Tiinacria
Hoj, bulante viso tenga
Esa presnocion de que
Vengo i conseguir «n ella
La lanidad du que quien
. Bandido me tió, me vea
¡ Curonadd re;; haj otras
Dos rfzoiies que tns muevan ,
! Cara cujas dos (Mnlrarias
; Proposiciones opuestas
Del rencor j amor, sejjunda
' Vez te lie meneslier aleula.
Eodocia, que de Mauricio''
Tan a nian'te esposa era,
, Que eu las lides le seguia ;
La noche (según me cuentan
I Diversos vasafíos'sujos)
■ tjue él murió, en su fuga ella,
! Con los dolores del parto
Ni bien viu, ni liieii muerta.
En braius de Asiolfo ( un uolile
Andano.cnya experiencia,
AntesdedárlabaUlla,
En no se qué conveniencias
Vino é hablarme embajador,
De suerte quK si le viera ,
l^ conociera) dio i luí ,
( Si es ipil' haj luz en las tinieblas ]
(In tierno hifanle , j cnn él
La ^ida : el cual , viendo apenas
De En dueño en au poder
Kl hijo, con tan deshedia
Korlnna : porque jamas
A dar en mis manos veuga ,
Dicen que con él del ntoote
Se retiró i la aspere/a ,
Donde hasta hoj' no se ha sabido
Que uno ni otro viva ó muera.
Quédese esto aquí , y pasemos
A otra tiollcla, aun masque esta
Kitraüa ; pero i ninguno
Inverosímil luireica
Que ci'ncurrun paiccidos
Dos sucesos; que no hubiera
Admiración , si tal ve?.
La liistoría mas Verdadera
No se hiciera provechosa
En los prodigios que cuenta.
Iridie . una aldeana
Tan divinamente bella ,
Que i ser la liermosnra imperio ,
La jurara amor por reina ,
Dueüo fué de mi albedrio;
Que no ha; tan 'ruda lierera
Que no se rinda al amor,
Ni tan constante belle7.a ,
i}ae del tnto persuadida ;
A (|uien la adore aborrezca.
Esta intes , el día i|ue yo
Llamado vine, en so atdea
En cinta quedó , asistida
De qnien, con nii conlidéncia
Atento, me aseguró
Que a|>énas llego la nueva
Demí vlcioriaasuoido.
Cuando , sintiendo la ausencia
Que el alcance ocasionaha , .
Trató seguirme , resuelta
A no quetlarse sin mi ,
Al precito liesgo- expuesta
De sus deudos, cou el parto
?ue va esperaba tan cerca ;
que con ella viniendo ,
Erró del monte la senda ,
Donde cerrando la noche ,
Entre dos Inculiaa peñas
La asaltaron los dolores :
V él , con la súhiía iiena
De su desabrigo , vendo
A ver si por dicha hidiiera
Donde albergarla, siguió
Una luz , en cuva ansrncia
(SpRiin ella dijo cuando
Volvió con gente por elU),
Un lioml>renieg6 al íieniido ,
I A qnien, turbada ó alentn ,
I Porqu< el ütierva, é el uicilo
Demi enojo, lepotiera
En mayor obligación ,
Le reveló cuyo era
El fruto infeliz que ja
Lloraba sobre la yerba :
Añadiendo uue*5i auaso
L^ dejaba el dolor muerta, .
Para que fue^ creidn
De mi . le daba por .«eñas
[Jna cifra de mi nombre
Kn una lámina Impresa
De oro , que yo la habia dado
De mi mali'imonio en prendas;
Y que llnatinenic, oveiido
Cente se volvió á la sierra ,
Ladrón del parto y la joya ,
Sin que tiur mas diligencias
(}ueliicieseH , lo que duró
La Tida a IriOlc bella ,
Pnese posiMe el bacer
Que huno ni ladrón parezca. *
Y siendo asi que hasta hoy
No me dio el valor Itcpncia
Para que dejar pudiese
Tantas victorias sus|iensas;
Ya que, cumo he dicho; todo
El Lm ante i mi óiden queda ,
Vuelvo con los dos afectos
De amor y odio, ira y'ternejía,
A buscar hoy en Trinacría
Dos vidas que nie atormeniau
Ignoradas : uua , en tit
l>e la medrosa snspeclia
I De que haya de Mauricio
Sucesión qrie alterar pueda
En ningún ta'nipo el imperio
Que le loca |>or heretieia ;
Y otra , en fe del sentimiento
De que la mia perezca.
Y asi para coronar.
Osea varón ó sea hembra,
* A Quien con mis seftas halle,
Y dar muerte i quien sin eDns
Esté también, Teiit,o expuesto ■
A que en la Trinacria tierra
No me ha de quedar pot)lado.
Monte , risco , gruta y peUa ,
Que no registre , no busque ,
■i Xo solicite, no Inquiera,
I Tronco a tronco y rama a rama ,
¡ Hoja i lioja y piedra 1 piedra ,
' Hasta que hallado ó no hallado ,
' l'^n el uno el temor venza ,
i O Pii el otro la esperanza ,
! O bien se logieó le pierda.
'r,cnantas ditigencias
__ ..imano poder ftiesen
Posibles ; mas va que llega
Tan tarde i mí la noticia ,
Lo que puedo hacer en ella.
Es nshtirle. Y en tanto
Que general bando se echa ,
tUm premio y cas ligo !i quieu ,
II suspechnso lo sepa ,
(1 ob'dinntc lo deficubra ,
Ven donde deseaosar puedas
De tantas prolijas marchas.
iOué descanso habrá que tenga
Quien temeroso im^iaa.
Ni quien codicioso piensaT
Mas vamos, Ciniia, porqué '
dbyCoOglC
VosotTH , ( A túi damat. )
Para que desde aquí teiii ^
El alegre regocijo
Coo que mi corte le espera ,
Volveil al lono y la letra.
róCAS.
V vosotros í la salía [Áloi.
lie caj^s } <le irom|>el;i
Diciendo en sonoros eci
VIDA TODO ,ES VERDAD Y TODO MÜNTIRA
I Ue adminclon ; tie asombros
\ Ksiuve OD rata susiiensa,
les ll'Sta que el horror y haUgO
I Ue la \jat y de la Ruerra
Tercera »fi decnTió
I esUs socorrida ,
aiiinia j alieola.
i Hal podré: que aunque de li
I FaTorecida me lea,
, No asegurada dtl riesgo
I ()ue lili.' si)jue.
Dieieiiilo ei
(Tflínn «tfoí tf í«»íwía», y al í««ríT
f airar, $e nupenien d la* veeei de
Ubia.)
BSCENA U.
LIBIA.— DwBos.
UDiA. {Dentro.)
i<Hd, esperad, sosiiended
Que , desmandada del eco ,
No es lo qae oye lo que alieuta?
Sino Antes tao al coiitrariu
Artícuia la respuesta,
Uueal dfcir <|iic t'ócas viva.
Ella lia repetido...
UBU. {Dentro.)
A manos de mi desdiclia.
A lo que de aquí se deja
Ver, lugiiiva liermosura
IK uita pejia en otra peña ,
Para descender al llano
Dascando viene la^eiida.
Tan cieaamenle turbada.
Tan lo ruad a mente riega,
Que rs el monte el i|uc la liiisca .
Y es el aire el qne la c- — ■ ■
Pues precipitada del ,
Cayendo va.
A socorrerla ,
Por desmentir el agüero,
Uegart el primero.
uBi«. (Dentro.)
ni desdicli:t
M de u
1 fiera.
r4cA3. (Dentro.)
No barüs. que en mis braios ju.
Delclelodetubelleu
Aliante , sabré parar
|.-| rigor de su violencia.
I.iliia , del saljio LisÍ[io
( Aquel que en mágicas ciencias
Kue aborreciito porleuto
De Calabria , porque eit ella
Predlio isu excelso Duc^ue
No sé qué iurelir. tragedia ,
K.n úrduu á que neuabau
Dar i FlTcjs la olicdieiJcia )
liya soy, que de sus ruinas
Cduipliee , le a^sto en esta
Soledad, donde lomó
Puerto su infelíE tragedia,
hl dia que echado al mar
Sil) norte, ngujanivcla.
Timón n< jarcia , encallando
tn las tostadas arenas
Uesa plava , abandonó
l.os poblados por las selvas.
Aquí pues , sin mas caudal ,
Has patria, casa ni hacienda
Que sus libros ó sus labias ,
Sus orbes , globos y esferas ,
Astrolabios y cuadrantes,
V aquella choza peaucñu
(Que parece que del monte
Ha descendido la cuesta,
S''gUD en su verde falda.
Como cansada, se asienia].
Vivimos los dos, partiendo
El el cielo, y yo la tierra ;
Pues JO la cuento sus ri.scos,
V él sos luceros le cuenta.
Siendo pautado caríicler
De sus lineas y mis neclias.
En miel vulgo de las flores, ■
Venéleldelasesirell-js.
Con esta Inclinación (si es
Que es inclinación la fuer/.a , ■
Pues no hay otra compaAia
Que nii soledad diiieria)
Salí hoy al monte , seguida
' De la moDtarai; caterva
. De sabuesos y ventores,
()ue atraillaba la simplma
De dos rústicos villanos.
Que son la ramilla naestra. '
I ^ bablendo sido el primero
Laoce una manchada cierva , ,
A quien preslarMí mis pUiinas
I Añadldalíjerexa;
Tras ella siguiendo el rastro
. De la sangre por la yerba ,
I Por el aire del latido,
' He hallé , perdida la senda,
I Sola en lo mas intrincado
De unas maraitadas breñas ,
' Cuyo hermoso laberhito
Cerraba el paso A la vuelta.
Aquí llegaron los eeos
De dos cláusulas lan nueras,
Oir de una parle trompetas
V cajas , y (le oira parte
Inurumentos : coo que, llena
La duda, escuchando dclla
' Dus nombres, cuyo sentido
I Ahora oo se me acuerda.
! Hasta salier que aplicando
' El oído, de la espesa
' Maraña tas limas quise
I Apartar, cuando funesta
! fhica , A quien dura murdata
' I De un risco tenia enirrahieru
: Como esperezo por quien
\ Melancólico bosieta
I Elmoiiie, arrojó de sJ,
I Eiiibríon de su pereza.
! t'iia llera en forma de hninbre,
I l.'ii hombre en forma de llera.
r Vivo caduco esqueleto
I Kl especlüculo era
I l>e animada anaton)la,
' Sobre cuya iriel grosera
! Barba t cabello llegaban
I Desmelenados á crenchas;
\ Llena de arrugas la íat
I (Que el tiempo en la humana tierra,
; Mal labrador, dejar suele
'. A medio arar la tarea
' He los sulcos de la vida ,
Pues lo« abre y no los^rmbra);
j DiU desplomado edilico
I Dudoso puntal la seca
I Mano, af revés de otros troncos
I Trataba al que le sustenia ;
Pues de corteza y nU
I equivocadas las muestras,
' Donde iban las.manos, iban
: La raiz y la corte/a
i Vlóme, T la voií perturbada,
¡ Tardo, ej paso, macilenln
í La fax', víniéiiilose á mi,
! Fué tal mi temor...
, tixii».
! No prosigas ; que no sabes
Cuinio en mi ofuscada idea
Revuelves de coofusioues,
! Hujer, con lo que me coenias.
' i Especie de Pera y hombre
VoilKlauraiinrá
Doiiile hombre y llera iiaeiT
íQué fuera , Cinlia , qué fuera
Que donde vengo i buscar
Hi perdida descendeucia ,
Con mi ascendencia enconlrara,
V que ese prodigio fuera
Origen de tan exiraua ,
Tan nnnca vista , lan nuc»
Naturales, como hoy
Ul semejante me acuerda !
Y asi , soldados , conmigo
Venid, porque hasta que sepa
Qué parecido portento
Cuanla mis primeras señas ,
No he de pasar adelante.
i Ya que averiguarlo quieras,
1 Si las cajas y las voees
\ Le sacaron de su cueva .
I Haz que prosigan , ¡lorqué
i Su mflsiea le tliviiii^i
' Engailadu, sin saht'r
. Que el monte en su hnsea cercas.
, Dices bien ; y asi entre tanto
: Que yo sus cervices venza ,
, Prosigan entnmbas salvas.
u,nt,z9dfiyG00gle
T«ieré, j* qoecMhiUní»,
Lt qne liroesn; onlirte ,
Dando hada el Htlo liTuelti.
rima.
Guia pvn. — n , bermoM Qulú ,
Dbpon , ja qoe aqni ta quedas ,
Que el aparatoso ruido
Ue c^ai j «ocei vuelva.
{Vate Fáeatctulo» ttliMM.t Ltbia.)
Diiponerin si haré ; t>ero,
Ínedanne, no ; porque alenia
complacer I uii tirano ,
Cuando él Euhe por aiinella
Pane, lisoiijeaJo el rk-i)j(0.
Tengo de subir por esta.
Y todas procura remo*
(Pnea todas arcos y f1ei-ba!<
■anejamos ) eo na busca
Ser, feiiora , \ti primeras.
Pues aefiuidme , sin que cnen
VocfS , cajas y (rómpelas ;
8ue vendo deUnie yo,
utxi terJi )a acción nneslra.
■^icos.
E¡ tíempr» treneeáer Marte,
ElnunM wneido Cé*ar, etc.
{Vantt, repitiendo la mírica y locando
taja».)
DB IXm PEDIO CALDKHÜlf DE LA B
Cuando, en la edad mwOorida !
De la bermoM prímuera ,
Coii mas suavidad lai auras
V los cristales coueoerdaa
Clausulas, i cajo blaodo '
Compás , con arpadas lenguas
Las ares la bienvenida
Dan i rosas j axncenas ,
Itisai risa, lianio i llamo,
KIor i Oor, ; perla i perla ,
Nunca en ni iní trico eaaui
Oi música que suspenda
1'aiiio como esia , uue hoj,
r.on ta reulaJa que lleva
Lo sentido i lo trinado,
Se entiende sLo que se entienda?
(Suena Ib miínca dentro.)
(Has qué nmcbo, si 70 babiendo
Tantas veces eo la deosa
Kslacion del aUo oiüo
' El rumor con uue se quejan
I Atormentadas las copas
I De las ráfagas violentas
¡ De los vientos , las montañas*
I I)e las avenidas Qeras
i De los arrojos, las nubes
De las cóler;<s inquietas
He los relámpagos, nunca.
IPorm
Otras ci . .
Ui estré|ñto que mueTa
Tanto como el dése, que tior.
Trueno de nube serena, {,U
I' a rece que al coraron
Enciende, anima j aljeuU !
\K] de mi! que
' líne uno iriiía , ali'o
Temo que han de sei
, De los tres.
dosel
Detente, Leonido.
Aparu.
1 Es posible que í tan tit^»
HesolDeion , eicediendo
Los'cúloa de mi licencia ,
Ht^ temerario* nil vUla
Aveiitoreisvla vneun,
LI>>¿*ndoadoDJe?...
LEonoo.
¡Qué qaieres
SI esa mAsica que suena
Tan mievamente i mt oido ,
Apacible j lisonjera
Tanto mf espíritu moeve.
Tanto mi atención eleva ,
Y unto mi aféelo inclina ,
Oae Iras au aceoto me lleva
Absorto j suspenso?
i Qué (Dttttro loe e»iat. )
Qoferes, il ew borror que llena
De nuevo eacándalo el aire,
TÜía de mi me enajena.
Tanto de ni me arrebata,
Y tanto de mi en mi fiíerzn ,
Que tras in estruendo, inflamado
Con no sé qní ardor, ínieDia
Ser volcan , que endeude todo*
Wi leulidos j potenciasT
LtOniDO.
¿Pero qaé mucho, si habieudo
Tantas veces oMo en esta
Soledad la dulce salva
O» ({US la aurora desirierta.
Porque saliendo 1 buscaros
Al ver que de pil os alejan ,
He vio en rsa oculta CiUiUi'i^
Una mtijer, y es bieu b'uia
Que me vló ; que...
Aguarda , eipem,
iPor qué. ii una mujer viste,
no me llamaste i gue viera
Yo cómo es la mujer? puesto
Que de cuantas cosas cuentas
Que hav en el mundo, ninguna.
Siempre que la nombras, llega
A igualar con el bálago ,
La caricia y la terneza
Con que su nombre se escucba ;
Pues su blaodo rumor dfja
Segundo ruido eu el alma.
Que sin dar raían entera
De lo ifne quiere decir.
Aun coa la mitad deleiía.
LEONIBO.
Yo te asradeico que & mi
No me llamases al verla ,
Porque al contrario parece
Sne en mi sus afectos muestra ;
ues siempre que mujer dices ,
Al oír su nombre , tiembla
El corazón , como que
De algún contrario se acuerda ,
Dejándome su sonido
No sé iiué susto, qué peiis,
Qne acá va el alma parece
Que, aun no sab" '-
iCCmo puede ser, si son
CcDtrarlaa lai aiuias nuettiaa,
Siue él diga bien , y jo j lodo
uigue bien?
jiiTM.rD.
• Como es cualquiera
Mujer pintara k dos visos.
Que, vista i dos haces, muestra
De una parte niia hermosura
Y de otra parte tuta Pera ,
Sin que se sepa en cuál puso
El arte muí excelencia.
El roas familiar amigo
De nuestra naturaleza
i£s, V el enemiso mas *
Familiar de la fe nuestra;
La media vida del alma
Es tal vez , tal vA la media
Muerte del alma ; no baj
Regalo. Heladio, sin ella;
Ysmeilanohay, Leoüdo.
Dolor ni ansia : de maWra
8 Be, mirada í enlnmlMS luces,
ace Iñen el uue la tema ,
Y hace l)lr-n el que la estime.
Cuerdo rs «I que se (ta della.
V cui-rdo el que desconlia ;
Port]ue, eti ittual compeiencl^i,
I Ella da la viJa j mala ;
Ella es la paz j la guerra.
La cora y la t-ntermedad ,
La alegría y la Irísleza ,
La triaca y el veneno.
La quietud y la tormenta ¡
V para di:c irlo todo,
Bien j mal de contingencias.
Que , íirhilro del Ijien j el mal ,
Da el honor j da la afrenli ,
Que es cuanto bay qne dar. De suerte
Que, á imiíadou de I» lengua,
Loable o nociva, no hay
Cosa en el mondo iinc sea
Tan buena como la buena.
LEonito.
Va que de hoy la novedad
Facilita la materia
A que nos hables laas claro
Que otras veces , no se pierda
La ocasión de verte añble.
Si es bien v mal , i por qué iriegaa
A los dos del bien tas dichas .
Ni del mal las eiperíenuas T
Has dicho bien. — ¿Hasta cnlnüo
Padre , negarnos intentas
La libertad? íNo es ya hora
De que sepamos quien teas
V quién somos, y por qué
A vivir aquí nos fuerzas?
«i^LFO.
jAy, hUoa míos! sin que hoy
Esa novedad me mueva ,
La de mi cercana muerte
Os adquiere la respuesta.
V pues ya , Jóvenes ambos ,
Hi vida mi edad abrevia,
Oid quién sois , j el peligro
— al salir de aqui os esjH'ra ,
n porque tuve
dbyGOOglC
i ESTA VIDA TObO ES VEDOAD V TOpO
ESflENA TL
GcnrK, dt»ln>. — Dichos.
Toda
La montana esU cubierta
Ul- gene.
V vencieiiiJo tieneo
Su ciiinlirr ii'opas diierMD
Stu duda aquella
Uujer contra mi aiuotiot
Eie tulgo.
■.osóos.
Qae aunque tan deMmejaüo
Monte , edad , traj e me tengan ,
Como hiij» (jiiien me conoica,
Peligra uua vida luestra.
Aunque batta aquí es para mi
Enigma cnanto nos cnenutt,
No en defrosa de mi tida,
Kis de la tufa ea defensa ,
Al paso les saldré , en tatito
Une cuu Leoiiido i la cueva
>aelvFS. V de hojüsv rumas
La eiconJida boca cierras.
Pnes JO por estotra:.
Si el riesgo e^ne te
MTOLFO.
Esperaos.
Snelis.
ISTOLTO.
Ved, mirad...
Salva (D vida ,
Qne Imtioria musqoe las naestn*.
(Vam ef4a un» p»r t» parte )
LUQUETE.
Hicia aquí una toe
SUAÑOH.
Hicia aquí un eco soeni.
¡Lcoai<lo1 íHeraclio!
LVOIIETK.
I Aooqaeno
I Sea Leonido...
! ' sábaSok.
\ Aunque no sea
Sepa
La senda de qaien le llama.
LOSkoS.
Decidme, por vida vuestra...
I LOgVETE.
! Has iqné ea esto?
sisaSon.
Lo qae estotro.
yEMTIBA. I
I De ambos sepa
Qué trompas ; c^at soa,
i Qne se hiin escuchado, estas.
Yo no cutiendo bien de cajai,
(toe uo sean de EMiaer*a.
SIBJLÜOX.
NI JO bien de trompas , que
Trompas de París no sean.
íQué ffeole es esa qne et mouie
LDQOETl.
tQutóQ hay que lo eutiendal
Pastores fuimos los dos.
Dejando cabras j ovejas ,
Dimos en servir i un magro...
No quitando su prvseitcLi:
LUetWTE.
Este tal tiene una hija...
Hariinacba deslas selvas.
LUOliBTE.
Saliamoute dettos (MMpos.
MB4.10II.
Vmieodo * ctia con ella.
íQné ordena I
íUuién sois, que basta aqiti venisteiaf
LvgnsTK.
Un gran asno.
Uua grau bestia.
¿Qaiénsuis? digo otra vei.
Oirás veinte.
Yo
SABAÜOH.
i Yo Otras treinta...
! luOOETE.
Qoe oD mentecato.
i Que un tonto.
A qué por anneslas tlems
r'eiiIsieU?
LÜQOETa.
A ver visiones.
SAaiRon.
A sacar almas en penas.
ASTOLFO,
;Cómooslbmaiaf
LDOOni!.
Yo, Luquete.
uiáAon.
SabaDon jo.
LOQOIÍTE.
Sin saber qué causa teugan...
uaAfioK.
Esoirai , qne van diciendo...
aoaann. [pentn.)
Sube al monte...
■ojeaii, (Dentro.)
El risco cerca...
Que aUi baj gente.
Yase escncban de mas cerca.
fue Intento oeuliaruie es líiena ,
. lies no baj contra ellos iodielo
Hi¿otr«s que jo no paresca.
Pero estos diño de mi.
Has buen remedio. {JuelM.)
r» entréis oonmlito.
siados.
Excusada diligeocia
Es, cuando de nieve somos.
El llevamos k la coeva.
I Que }a «s tarde. [UMm^ i U gnaa.)
uigmzíídbvGoOglc
m
ESCENA Vn.
CINTIA.HERACLIO.
cmTiA. (ll«iilra.)
La primera
Tengo de ser, |)ues allí
And* gente, que trasclenila
Lo Inlfiucado de sub senos. ■
uERACLio. (Dentro.)
No haris ; que haj quien lo deflenda.
ciSTiA. (DealTí.)
¿Quién podrt coulra mis irasí
HiBicuo. IDentro.)
i Ni quién se opondrá i mis fuertas!
iSalat Cittiia t Heraeliti.)
{Ap. HuiquémíTO!)
cmiA. [Ap.)
Hal ¡qué reo!
HERICUO. (Ap.)
¡Qué bello animal!
cim*. [Ap.)
¡Qué liera
Tan espantosa '.
HBRACL10. {Ap.)
Asombro !
cunu. (Ap.)
\ Horrible presencia!
{Ap.).
COMEDIAS DE DON PEDBO CALDEHON DE LA BARCA.
) brulo igiiorjs.
No como brulo discurres ,
' i Quién eres , que al paso ocurres
Tati ÜeroT
ciitnA. (Ap.)
Cuanio vine
Osada , aliira v resuelta , >
Ya 4in mi mi vida dura.
flEMjkCUO. (Ap.)
¡Quéliei'mosuraí
cisfi*. lAp.)
¡ Qué fiereza '.
Cizaña de dos spniídos,
^ues con hurtados despojos,
Antes de vene lo* ojos
Te miraron los oídos ,
jQuién eres, que susiicudidos
Los dejas!
iQaién he de ser?
guien , sin Refianic i valer
e honor que después sahris .
Es una mujer uo mas.
1 V qué msa que una mujer?
y si todas son aat .
|Cómo buba boinbre^ue vltiúT
1 Luego otra no has »isloT
HEBACLIO.
No.
Aunque presumo que si.
iCómoT
' i Quién filé
; Un anciano qne escucbé
, Ser desie monte borror fuerte!
Como al ciclo vi,
Y siendo el liomhre en el suelo
¿revé mundo en su azul velo ,
Bien que vi la uinjer fundo ;
Pues si el hombre w breve mundo.
La miijer es brete rielo.
¿Nad» sabes?
No, indiftnada ,
Culpa tut iras me dea;
UUH no sabe poco quieu
Sahe que no satie nada.
Y aunque eslaviera informada
De mi mi Iffnoraiicia...
Volviera , al ver que te vi ,
A ignorar.
4DequémaiieTaT
HEUCUO.
Como de mi no supiera.
Aunque su|iiera de mi.
Pues TO tengo de saber
Quién eres, ó de lu vida
Ui valor me hará lioniicída.
LEONIDO, LIBIA. — CINTIA, HEBA-
CLIO; gbnte, díRlrc
' LtOMBO,
Bello escíindalo del día,
Que has venido anticipado
A esa gente que le sigue ,
Porque el mirarte me ohllgne
A que me halle mi cuidadu
Suspenso , absorto y turbado ,
i Quién eres ?
Quien i buscar
Vino á otro , ; en su lugar
Te halla, porque eu susto tanto,
Doblindose en 11 el espanto ,
En mise doble el pesar.
Lpuet qué cuidado le d.-i
^e no busque á quien no \ i T
LIOMDO.
mi
Tu arrogaticia , como ^iu
Cuin dulce muerie me daba ,
Seulla que me mataba,
Sin sentir que lo sfntia ;
Mas cuando buscando vas
A otro , tan otro el mal es ,
Que eciiD niénos que me des
La muerte que no me das.
jA quién, iH, buscando esifcs?
I i Luego lü tienes á BIT,
I Bello heoiiizo. la mujer
Que él dice que le vi/i ?
I i Qué poco tendrls que hacer '. I
I (tiwíío /lecha el areo .yalirá ÚU-
\ pararte, deja eaif tedat tai flethai.)
El lemor me hiío perder |
¿Henos las echas?
Laego bien ce
Si ser vida v i
\ Bella Cintia
umign lucho ,
:aBS. (Dc«/r».)
No; qne si ipruvechu
Los ojos en dar desmayos.
Quedándola con sus rayos,
¿Qué falta te hacen las llecbaí!
Ilesa piel no es desa voü :
Con que el discurso telox ,
üeui:aen otra l^ntasla,
\>c nieve una estatua fri:i
Cu mi va labrando ciego.
Mas ¡qué veo!
HOHBrES. {beniro.)
; Libia hermosa !
LEORIDO.
Has; qué escacho'
V.-a mi la labra de fuego.
I {Quéiatue nupentoi Itn diw.)
Hacho es rol recelo. «
Mncho
Mi tamor.
HUJERes. (DeiUre.)
noHBHES. (Q«níre.)
Aguarda.
cnnik.
[ Cenle es que seguirme inlpM».
Pnes si tu lux me amcdreota...
Pues si in luí me acobarda...
HKRACUO.
Preuo-rerás que no lia sido
Vil temor el que me ha dado...
LEoniM).
Que nlni^untf ha de pasar
El té rmiiio que pasaste. (Vi
Coraxoó . el lemor baste.
UBU. ■
Recelo , baste el pesar,
V purs salicjido al camino ,
Con otros <iará , d^l qu'Cro
Huir, que á su asombro muero.
'ratean puetlo Itu iht*.)
HuJESES. {Deulro.)
HoaBREfl, (Deitíre.)
Libia!
ttt Heraclio y Leaniílo , ti Ai-
Uanlat trocadat.)
oemcLio. '
Solo aqui la voi llt^ó ;
Y pUes pot ultOra'oaila'
llaj que temer, vuelva i
Al eiicanlo ilegla si^lva.
• Lo que va de «ti <tera> hisM iiqnl . t
eilc juego da itllro, se comprenden HciL-
nenie, iipoaiendo puesla la deeo radon como
nDosidedr. En el pioscenlo, 1 la liqslerda
del espectador. I> entrada 1 ii grata - — -'
medio del tablado aa grapa ilsiadi
tiseipesat Ttrt>olcSi ()>* formen .
pared, princlpiínda 1 derla dlilanda del
Sraseeafo ; M (bodo ; rnMadns del teatro,
e monte. Aal , quedando Ubre el praieenio,
vendría íqnedarinas arriba et Ira tro. dividido
en das. Heraclio y Cinlia eíbirlan
iitlslon
„ < Lfbla,
,... „ , 1. Hetacll» ; Lcooldu
sD retirarían por los enslailos del Icítra á
deleaerl loi qae ven<«n: Clntla enltint»
paiarla per el proscenio al sitio donde esta-
•leron Libia v Leonldo , v Lll>la , al misma
tiempo, paisrta por el fanilo del IcaUo al pi-
nje Junde it hablan bablldo Heraclio i Cln-
üi. Relrocedleado en esto Uanldn jHeri-
cilo, cada aso por donde ;e fot, no podiía
minos de bailar i ClnUa en lo^ar de Libia t
i Libia en lagar de-la reina.
Voltalre, qie Indojo ntractada nía co-
laedia.noenlcndid esle pasaje ni olrot, ¡r
lupBiaqaeCIntia rUbii trocinanlos mantos.
V pues Yuelvo a pretender ,
Cobradas (Ipciías)' aljabas.
La muerte que Antes me dabas;
Pqrquc la agrade>ica mas
Nu me mab'S como esijis:
Hálame como te estabas.
Has DO es tiempo de argiUr..
De tu bruto discurrir
VIDA TÜDO ES VERDAD V TCIDO I
LROKiBO. (A Cinlía.)
[nao ftiésn rosicler...
heracuo. {A Libia.)
NoTie ha tido mi deseo...
Que aqtii lo que dudo creo.
(Jne aquL lo que toco admiro.
LIBIA. iAp.)
j Cielos, uuevo monstruo miro!
CISTIA. (4p.)
¡Cielos, nuevo monsiruo veo!
LEUnlDO.
if^mo en tan breies iiistaates
Truecas las señas primeras 1
Dien me dije ron que eras
Animal de dos sembla otea.
HCRACUO.
Justo es que al verte me capantes :
Que aunque las rudezas mias
Ya sabiau que podías
Ka&iT la cura ii dos haces,
tio sé si bien ó nial liaces
En trocar la que tenias.
Leonino.
HaS'jusioes agradecer
La mudanza que hallo en i¡ :
Pues aunque bella te vi,
Ñas liella i« llego i ver.
imoa. ÍDenlro.)
¡Libia!
OTIM. {D«Mlr«.)
iCbítla!
UBU.
Hicia esie puetU»
Venid...
Llegad, lleead presto...
Que aqui las Gerasrstin.
(Salen por una parle laldedn, y por
■ tira Fóeas y gentr. Cinlia y libia,
Uguidat ie Heraelia y Leoaido, u '
recaen en el proseeaio.)
ÍQuéesesto?
LAS IKK.
Qae babiendo el monte corrida..,
..SEBACUQ..
Dame albricias , corazón...
LEOMpO.
Alma, dame albrkiaa...
Qne
Dos los semblantes no son...
Que DO son dos las mudanus...
LOS DOS.
Sino laa mujere» dos.
Yoiesleliorror,
Siu que el anciano pareu»;
.Fieras, en quien viendo ettof
De mi primero linaje
La bruta especie , ^quién soiat
No sabenoa tlenosoiros
Mas de que solo nos dio
Bste monte la prbhera
Cuna, allmenio el verdor
De ns plantas, ;«eie traje
De sos brniot lo feroa.
f6cae.
Hasta abi supe yo de nt¡
Pero vosotros mejqr
Lo sabréis, pues un caduco
Anciano hay mas que bs dos.
i Dónde estaT
¡Cómo 00 f—
Registrad gratas j quiebras
(.1 Un toldaáfi.)
Desie risco, que mon» -v,-i|,-.
Que porma* lmimielralili>
Seti en ií su liwiíaciuii.
UX SOLPjUH).
Aqui rlc ramiiH cubierta
llajr giia boca.
Y si JO
Vui'lvu a n-i'orrcT las Mñís ,
etla i's (le iluade »1iú.
r6c'A5.
Knirad pue«, rolrai) su centro.
( Púueute Heraelia y Uoniio d la
boca de ¡a etieva.)
tEoniBO.
Naclie ose llegar, sino
Uniere ínies morir.
rócu.
1 Pues quién
1^ lm|>edira *
Mi valor.
HERtCUO.
V el mío ; [mrque primero
Que 1 eiia lóbrega mandón
Magano ei.irc , en su defensa
Hemos Je morir los dos.
f6c».
Dos Teces bruto», ¿ no reís
Cuinto vopstia preienMoit
Es imposible r
Llegad ,
Y lo íerérs
r6CAa.
No quede flechado arpnn
Que no se vibre en »us pechos.
¡ Uoeran pues '.
ASTOLFO, queie potie delmie dr RB-
RACI.IOT l.i;ONJim.-Dicnos; dít~
purg, SABANON i luquete.-
AtmLro.
Si Hlns ban de morir. méiiOA
Impuria qut> muera vo.
Ujladmc i mi. y ellos vivan.
( Quidaate tutprnstí todoi mlráuileJe.)
^Qné e& In que rob'ando aslMF
IIBM.
Al que JO *1.
CtSTI*.
; Qaé portento.!
IIOMHES.
¡Quéasomtiro!
¡Quéadm(racjon^
(Salen Sabañenn Luquete.)
skaaSon.
¡Apunten bien loi que buMerea
De tirar, por solo au Dios! |
Porquemedariniml, i
Sií^ii desgraciado boj,
tooi'tte. I
Que t mi me apwiien , les pi.h>, ¡
COMEDIAS DE DO.N PEDRO CALDERO.t DE I
I Pues con esa mi temor
S.il>ri que han de dar A otro.
—Uasjqué calo que tiendo esioj?
I SAiA^ON.
! i Qtiü hace aqui coii tanta gente
; Lugiicri!.
(fue s^ yo?
' ítem, dos Mliájl's
■ inio voy ,
I entre salvajes
»,- ,|U,
S(' ipieda ei
fk <aHw<.
Dices bieii: {iiu's tiara que
U saqu.- ik-sia aUicciun,
U es mágico, ó no es magícn.
( l'flWM SahaSim g iMqVflr.)
i Qué si'ri esta sosfieusion ?
Yerto cadíiter , en quien
A despecho del veloi
Tiempo, i pesar de las canas
E lujuria de escarcha y sol ,
Todavía en mi memoria
Guarda la imaginación
A{|ucllas primeras señas
< Cónw aqui!.
Que IC
Cuando debo, auradrcido
Al no esperado rivor
Del hallarte, las alhrlcins.
Alia del suelo, ytn vm
Me djga si es de Mauricio
Kl hijo, que reservó
De mis iras tu leallail ,
L'iin desios.
SI.vQot;
El ano de los dos es
Hijo de mi emperador ,
A quien (ponine nunca diera
Enmanosdeinftirori
Crié en eiitos montes, tiu qtie
Si-pa quién es ni quién sov ;
IVirque el leitrrle asi tine
A tiicnnrcniente menor
IJue el mirarte en in noder,
M de una gente que dio
Obediencias i uo tirano.
Pues mira cuan supi>rinr
Kl hado a la diligencia
Uanda. ¿Culi es délos dos?
esunodellosdiré;
cuálesdellos.uo.
r6CAS.
importa que la lo
inútil preii-nsion
Para que no muera? pues
Halando a entrambos, esinv
Cieno de que mqera eu uno
El ijue aiiorreico , y que no
'lurborl nunca el imperio.
■Ilc»,
Vengando en mi w rencor;
Que JO , 1 precio de wr hijo
De un (upreDW emtierador.
Daré couieoio la vida.
•I dicia la ambición.
¿Porqué I
ncnACLiu.
. I'orque yo té que lo aoy.
jTe lo bi dicho*
Mi >alor.
íEnlranilH» (lara morir
l^ni[>elis iHirel blasón
De hijos de Haunciu?
QiM- es uno, mi km ha dicho;
Cuiles.uodiramiauwr.
Eso es querer, por sabar
Uno , que pereican «lo*.
V pues eoirambos cnnronnes
Esijín en morir , no soy
[ Tirano , pues que la muerte ,
: Que ellos me piden . les doy.
Soldados, mueran entrambos.
ASTOi.ro.
Til lo pensarás mejor.
'; Por qué?
I Porque no querrts .
I ) a que el udo le ofendía
I Kii livir, te ofenda el otro
I Vm morir.
l^es ¿por qué no?
i Ponjue es el otro to htjo,
¡ f>e cuya verdad te do; ,
{Dale ma fáauiía.)
Para tesihnonto, esta
Limiiia que i mi me dio
Cnu él y con la noticia
De ser luyo, la aOicciun
l>r aqm-lla villana, en quien
Kné tan parlero el dolor,
Qne. por «o reservar nada.
El hijo aun uo reseñó.
Ahora, ron el resguardo
Une el lino eu el oiro halló,
!^al1iendo que e» lu hijo el «no .
Podrís matar líos dns.
i ; Qué escHi lio y qué núro :
DigmzíídbvGOOglC
EN USTA VlllA TUDaES VEBDAD V TOBO MENTIHA.
Succm!
r£<U5.
(Quién, cielos, Tiá,
Que cnaiiüo üe mi enemigo
Y miu huscaiiilo to;
La snct'siou que aDigia
Hi vuga imaginación ,
'l'aii eiiuivocka encurtiré
tjue iiii|>¡(Li el golpe del odio
Él escodo del amor?
Mas ifi (liras ni>o j oiro
Quiéa es.
Eso no haré yo.
To hijo lia de Kuardar vi liijo
UeBürcjjnii señor.
No le TSliJrá lu silencio;
Que la Datuial iiasioii
Con eiperiviicisi üiri
Cuíl es mi liijo, y cuil no ,
Y eolóoces |iudré dar muerte
Al qae nu baile en mi bior.
Ko le creas de experleucias
Uc tiijo i quien olro tirio ;
8>ie apañadas crianzas lieneo
UT sin cartiiu el cjIut
Ue1os padres; y quiíl,
Uevado de alguo error,
Itarás la mOKrle i tu bijo.
Con eso en obligación
ll« dirlela i II me pones ,
Si no declaras quién son.
Asi «laedarji el secreto
K\i seguridad inayor -,
tjue los secretos , un uiaeno
Es i|uien los guarda mejur.
Pues DO te daré la muerte,
«'.aduco, luco, iraitlor;
Sino guardaré lu vida
En lan misera prisluii.
Que lo iirulijn en morir
'" saque del corftzoii
No tu taña le inallrali'.
róCAS.
Pues ¡qué I iampavtisk' loados?
Si él nuestra vida ha gunriLdo ,
iNoesiirimeraoliligaciun
l)e todas guardar su vidiT
róCAS.
De uii sii(iieroo euiperador ,
11 Üo natural.
Que aunque ser tu hi]o tuviera
A soberano bi^ison ,
No me tía de eiceder i mi
DeTaciio en la presunción
No.
Üaurício !
Áb infeliz Kócas ! i Quién vi6
Que para reinar, uo quiera
Ser hijo de mi valor
Uno, y que quieran del tuyo
Serlo para morir, dusT —
V pues de laiilii secreto , (A A»ltlfo)
§ue ya pasa a ser baldou,
uto eres ducBo, volviendo
A mi primera intencioa.
Te bario hablar hambre y sed ,
Uesiiudei , pena j dolur. —
Llevadle preso. {A lot toUadot.)
Primero
Restados en su Tavor
Nos veris.
Eso es querer.
Que abandonado el amor
Con que al uno husqué , en ambos
Se vengue mi iiidlgnacion. —
A todos tres los prended.
(A ht uldaiUt.)
j ESCENA. XL
i SABaSON, LUQUETE, LISIPO.
SASAÜON. IDatirt.)
Llegad presto ;
I Vue donde Uhia quedó ,
¡ Es donde se escucha el ruido
! le lus armss.
I LUODETE. (Denlro.)
V si no
He engaño, ella en medio anda.
{Salea Luipo, SabaÁun g Lagueu.)
I Yo llego en mata ocasión,
; Pm|s cjue todo cnaniu encuentro
I Es ira , saña y Turor.
I LDOCETE.
i Los saNi^es se dellendeo ;
Vrrn coniii menos son .
No tienen muy buen partida,
I s«uxo:<.
o es poca admiración.
Primero pedazos jo
He dejare hacer.
Los castigue' ¡Quéi-speraist
. se dan i irrisión ,
I (Enbitlen hiii>Idado$ d prenderlo*, f
ellai lat reliraa.)
No mi vida, hijos,
« empeñe.
Ci:<TiA T l-ieu.
Señor...
¡ >'ada me dlgai's : qoe al ver
Que hay quien desdeñe mi bnnur,
1 Teiigi) un volcan en el pecho
V un Etna en el corazón. {Vaie.)
cinriA.
f'th quién pudiera Impedir
antas desventura boy I (Vane.)
¡ LlniS.
I ¡Quién embarazar pudiera
i De tanta llera cuestión
Los [HÜgros I (VoHM laSut.)
[Oh', ¡quede vidas ¡teilgraa!
SI viendo este estrac-o ealor,
;,Para cuáwlo de mis cienciH
I.0S ranis prodigios son *
l'oiiguii )iues püees las sombras,
V aniicipudurl horror
De la nuclie al parecer.
ObedricanimivoK.
[Suena lerremow, oíturiceu el teatro
can Iruenet y Te\dmpaga$, y talen
lodos trape tan A>.)
ESCENA XIl.
FtlCAS, CISIIA, HEItAi;LI(l, LEO-
NIDO, ASTÜLFO, ISWE.MA, 6E.1W.
— LISIPO, LÜQüETi;.
FOCAS.
;Qn$ nuevo escándalo ¡ cíelos !
üe un instante A otra tnrl>ó
Nos a|)aga el resplaiulor
De los rayos T
usía.
¡Qué espsntot
jiizodciGooglc
COMEDIAR m non pedro caldehok de La babca.
Al monie.
A la pol ilación.
A la choza.
Al risco.
I fíonmigo im rendido,
Con sus noiiciiis tuii desvanecido,
Con rocas lan ücvlto,
I Que osó morir primero
' tíne crér lo méiius nuble i su destino, I
i Y eii lili , Uní leai , tan Uno {
, Con la [)i(.'da(l del venerable anciano, i
i i:s bien que á 11 le t^nga mas i maiioi
I l>iir<|ue una ailmir»ciu.i,Libiu,lan grave
' Aun no la fiahe nir c|Uii'n no la sabe. |
, V iisi por uuo j oti'o lie de llevarle i
I l'.oiimigo. j
Oira y mil VPW'S á besarle I
Vuelvo la mEiDo. Pero cuando se baila
Hi padre...
¡ No prosigas , calla , calla ;
: Qne la gente dejando ,
Pocas cotí él viene en Secreto balilando.
Pues si es secreto, demos
Para él lugar : de aquí nos retiremos.
Como es el no saber á quién se deba
1^1 odio ; el amor.
Para esa ereto...
Prender mandas teal dueño del secreto.
Pu^roose los dos en su dtTensa.
AsielTalorlopienga,
JnzBaDdo,al ver aun contra mi lus bríos,
i)ae erau entonces ambos hijus mioE.
Sobrevino i la lid el Ir
Viendo del cielo un eje ; otro roto...
rócAS. rparados..,
ConqtteeD tualbergneCInilaír jóam-
Pues en lanta confuiion ,
Rmba razándolas iras,
buscan lodos su mansión ,
Ea lo que paran . dirá
Otra tei que salga el sol.
JORNADA SEGUNDA.
Con orden...
[ópi
■ ESCENA PRIMERA.
CINIIA.LIÜIA.
CIStlA, I
Pues en todo este coló, i
Solo tu all)eTgue,lierniosaLibia,ha sido
Eu qne Fócss y \o iienius vencido i
Kl ceño del pasado lérremoto; I
Va que de cerca lus/urlunas noto,
Comiiadecida quiero* I
Procurar emendarlas.
Bien in O ero
El que huéspedes lales
No acaso pisan miseros umbrales.
- Pai«cidas furiuon
Dan k eoieiider ser las estrellas onai
Y desta simpatía
Se Nigendrao los cariños.
uau.
Pues la mi
iKn qué , señora , pudo courrontada
Simbulizar la luya!
En la pasada
Acción, donde Uciiando las primeras,
Fnimoslas quede ai|ue1lascreiilus lic-
El centro descubrimos , [ras
Y las primeras que en sii eslilo vimos
Oue tenia, tratalile la rudera ,
tiSCOMiliila un menos extraQeu
?Ufl la <|ue el caso iiillere.
por si alguna vex tialilar quisiere
(Sobre lenemie, que es lo mas, tu vid
CoDiO te dije ya , compadeeida )
Efl lo turbada que al mirar me tuvo
Antes (an ñero al que'despnés esloi
Que in si'pamos
Quenoliaymasgosio,Lihia,te|irumct(
' Uue saber, sin lllirnosle, un secrelu.
' Pues si deso le agradas ,
i Desde aqui los oigamos, amparadas
I Desie verde cancel, que ha uividido
! Kuestro pequeño albergue.
: ( Bicindeute dttrat de lirt drMes.)
ESCENA IL
Agradecido,
üsipo,'iHa oeasloil detu desCierro
(Uue ¡rasé que fué cu érdeti tiine d
Bel de Calabria amenazé lo ciencia ,
Por negar de mis reados*!! obediencia)
Te estoy ; pero aunque «lesto
A darte el g.ilardon estoy dispuesto, [lo.
Otro es el Un con que hby hourarte ira •
A tanto bonor no me ballarüs iiigrato-
f6cas.
Yo vine...
Yá lo sé , cou ansia Tuerte
De dar una corona ymna muerte.
Cuando tarde esperaba...
Quehallasetodeseíii quien bascaba...
róCAS.
Vine i enconlrarcou él al prínierpaso.
Estadio es de los cielos el acaso.
Mas coiilan rara contusión, tas nueva...
Qnealqueet
Traigan. — iQaé lo repites, si el suceso
Nadie hasta aiiui le Ignora t
Pues lo que no se sabe empjeia abora.
Yo sé que la experiencia ,
Lisipo, de tu ciencia
Lo mas oculto alcanza ;
V asi libro cu 1u cieucia mi esperanza .
Quiénes son esos dos júvenes I>ellos
cixtf*. (Ap. á LWa.)
:0h! ¿quién pQdlera
Libia , estorbarlo 'í
i. De qaé masera T
IL-ibia i mi padre til , mientras retiro
A Kócafl y«, puesto <me á mis en([aiVw . .
Tardari con I-I peso <le los años. (Vaie.)
Ríen tu noticia miro
Logrado mi deseo < que has de verte ,
Piensa...
Kom
i. Elqi
; Oue me dan miicrlel
; ; Pocas ! padre
jAydeml! Aquella
Voi es de Libia.
i Cómo i SDCorrelli
, .No lojT <Pf .)
¿Y cómo torpe me acobarda
Eu no ser yo el primcroí
(Quiere irte :Mle Cinaa,ji teHinele.)
EN ESTA VIDA TODO ES VERDAD Y TODO MEKTIRA.
CINTIA.LISII'O
iTiiyí w!
Si, si coD ella i estorbar ll^o
(íue pueda lu nolicíu hacvr que, ciego
De Ira , Focas <lé muerle
Al liija<]eHauiicLo;qii(!e3muy Tuerte
Dolor <|ae cuando el desecigaño acuda ,
Valga una vida menos qup una duda.
Y pues al cielo orendes.si a él le obligas,
Muéfile la piedad , no se lodl^as.
Fócu. (4 Li$ipa.)
Deienie.
No tu cansaila edad el paso aliente :
Desvia jra el temor, delirio ba sido
De un sueño.
Tan ladrón de mi sentido,
Rollado le tenia,
ron la» (>species que lioj mi bntasta
I.Ipnan ile confusiones
Verda<l<'$ é ilusiones,
I'cligrns do tan nunca vista historia.
Que inrni'uies conservaba la memoria.
Que debierou velüCfs
(Yo no lo sé I de itrorumpir en voces.
Fm allirlcias ilel ([usto
De verle libre , te perdoiio el susio ,
Que . de nii viila dut'fio ,
Aun guarda en nil las sonibras de tu
ñetirale ile 3(|Ui. [sueño.
(Vu« ¿Ufa donde etii Cinlia.)
uDi*. {Ap. i rjtttia.)
¿QuO la sucedido?
One ;> esii del silencio prevr-nido.
Vuelve i escncbar : veremos riué han
[loRfado
Tu industria, hetla Llbia,^ mí cuidado.
¿ En qué quedamos?
En que , aun Antes de vellos ,
Los lias de conocer.
Si , porijne dellos
[Finge uo púdtr hablar.)
UKo le basta nacer A un üi'sdichadoT
¡ l.as |iolllÍcag leyes ,
. yuL- i'sialikdcron cesares j rejea,
' Dicen que si. una herida
I Kii un cadlver se halla, j de homicida
Couira dos el ludido
Resulta igual , no deben ser en juicio
rniiileiiadiis los dos ; porque prudente
in dudosa
Cierta deidad que esotra tida guaní:
Tú no la ves ; )0 si ; enojada y lielbi ,
Con eidedo enlos labios.los m'ios si'llj
No me aQijas,pnes vesque te ohi'<ler.ci
No me amenaces, puesporii<nmuidi-x
Y |>ues primero el ciclo , (e<
Eiilupecido el cristalino velo.
En su favor las nubes amotina ,
Y abon alta auxiliar, deidad divina
He niega la- asistencia
Del espíritu impuro,
|)uc á la callada voz de mi conjuro
Invocado, dictalia eii oliedieiicia
IM explícito pacto de mi ciencia ,
No me mandes que digu .
Pues 1 callar otro poder
Lo aue ni sé ni puedo.
¡Que aiisial (Jué espanto!
Tuvo la li-> piudos
l'or mejor que en sciupiii
Se libre el delimnmnte ,
Que no que la padeica el inocente.
Pues siendo asl,tu gracia i ambos reci-
Y 1 sombra del amor el odio viva; [lia.
s- I Que , en juicio tan penoso ,
íQué le acoliurila'' Hej<ir serü que sepa hacer el liado
' (Jn dichoso, señor, de un desdichado,
?uehacer un desdichado de un dichoso,
en cuanto á que te deje sospeclioso
La duda que le queda .
Que de Aauriclo el liijo alterar pueda
£l imperio, es engaño ;
Pues no consiaudouuMca el desengaño.
Podrís dejar de tu laurel la herencia
Aqnieu mas le inclinare la experiencia;
Que aunque apagan el fuego las mudan-
Ue apartadas cnamas , [xas
i Que bita el luego barí, cuando á ver
[I lepo
Que la sangre no mas arde sin fucgoT
Si capaz estuviera
Yo de raion , la (u;a me venciera :
Has jcómof-.. [Suena dentro ruido.)
obliga ,
(VWÍ.)
V ¡qué pavor, qué miedi.
Es el que lia Introducido [tídu
Tuas"mlirocami!Uas¿cÓRioyo A par-
iHiy lui furor, si todo el cielo opuesto
A mi. no ha de poder!...
ESCENA T.
Señor, ¿qué a
t Tú la voz destemplada T
¿Tú perdido el colorí
Lisipo. por su migica, la esfera
Del üijo de Mauricio,
V perturbado de un leíai^ el Jujcki ,
No sequé alto poder coniierte en Jjíi-Iu
Que una inocencia ampara. []ia
íQué culpa i ui| desdichado es nace
Que i lus cóleras ñatea destinado?
ESCENA VI.
S..0,\f!ON . LUQUETE. — FOCAS,
CINTIA. UlilA.
Voen dentro.
Enlrad
S.MIAÍU> T LoguETE.
¡Allmeias!
¿Qué lia sido eso!
fiu.
SABAÜON.
Te trae al que encuevados nos iciil:i.
jAdó.ide le endlntrasteis!
No eiic<mtramas.
jAdóiidc pues le hallasteis?
No le bailamos tampoco.
¡Pues cómo, dinie, necio, tomo, loco,
Le prenilislcis?
fiyCiOOglC
COUEUIAS DE DON PEDRO CALOGRON DB LA BARCA.
i\ desoló eso albricias pret»Ddisti>s!
¿Ki DOTedid , BeñoT, que liomhrps ile
ESCENA TIL
Apenas i ti oscura
Niebla sluoió di;! tui lii lumbre |>nn ,
Ciian'lo lü monte volviniM,
Y CH #1 ú Asiuiru deainaj'ado Tlmw,
Sin acudir á reparar iiu daioi
El faliRado pfso de ku aio*.
V como (livUkloe
Deja el nublad» i Utáoa, eaparcMos
Por el monte Iw du«, bo parecieron}
Une qidíá, por bailarle. Ib perdiercHi.
Sola cBta Tex ufanu ,
PoesU) t Eus pk'S, besara jo lu nuuo,
IPor qué arano etu Teif
Pneamíraenla contrario et la recelo :
A tivir vienes. Alia pues del suelo.
Yo, Aitoiro, aunque no prudente
Sea, hoy be de parecerlo
En mudar contejo. Va
No solameoie < me ofendo
De tu lealtad , pera tutee
Eli la parte le agradezco
De (a criaou (te uo b^o ;
Bien que eiopteu el argitmeoto
He que le tenga por ti ,
Cuando por tf no le tengo.
Vpuea el semblante miras
Hudadocwi el consejo,
Dlme cuil es de los dos ,
V con f I otro tu ofrezco
Teinplur la cuerda al enojo.
Si to, señor, poco atente
A OkM.ttuifeyitl,
Tratara eoKaíiarte , es cierto
Une con trocar i lus dos.
Viera al h^jo de mi daeSa,
AwKiae con nombre de tuyo,
Restlialdo en so imperio;
V qne si al olro matabas ,
Matabas al tuyo. Pero
Sobre qne no quiera Dios
One lié ui que quite r^^nos,
Ks tan igusl , es taa una
t,a fe conque i los dos quiero,
Í:omo en tiu , quiero i los dos
Qae be criado, que priniero
()ue mi silencio aten ture
Al uno, moriré. Y puesto
Une Ro teugo de menUrlc,
M decirte Tentad tengo.
Toma la resolitcion
Qne qniñeres; adtirtienda,
Se&or, que no seríi mncbo
Íue cuamlo leal ; cuerdo
edamisilendounbljo.
Des otro tú i mi tUeacio.
Cuantas razones escucho
Todas me ar^yen , y todas
He comeiieen ; j auiiqae li-ngo
Tan en el alma arraigado
Et rencor, esta vez quiero.
De Lisipo atento al pasmo ,
De Cintia ai discurso atento ,
De Aetolfo atento al amor.
Deponer mis seotlniientoS.
Vive tft pues, I ellos vivan,
Hasta que dio* el afecto
De la sángrela tenlad.
Hal poMlo saberlo vo:
Pues los biMcara , a saberlo ,
Antes de dar en tus manos.
r6c*s.
Pues faena seri, voivieudo
Al Bkonte, buscarlo todo.
ccip>.
Quteá, seBor, es perderlos.
Pues uo sabiendo á qué Un
Vuelven gente, armas y estruendos,
A la fuga ó la defensa
Los aveotarat.
Es cieno.
Pues ¿qué be de hacert
ASTOLFO.
Va que reducido creo
Tu entyo al ircjor partido ,
Daré para bal luirlos medio.
Tu no lias de ir, ni uta soldados
Porque al ferte i \i j i ellos.
Es forzoso que no esperen
A tan ventajoso riesgo.
Mejor es qne los vecinos
De la tierra vayan, j estos
V para mostrar el serlo ,
Manda que dulcei darine*
V músicos instrumeatos
Sonoros suenen , bien como
Otra vez que los oyeron ;
festivo) boj sos acentos.
Lo que bizo el acaso iotes,
Abara lo baga el intento ;
Que fué, alisortos los sentidos,
Dejarse atraer sospeoMU ,
i^ual del escándalo, j cuil
De la suavidad del viento.
Con que advenirlos podrí
Cualquiera que llegue i verlos ,
De tu resguardo. .
Bien dices.
Pnei tí u agrada el consejo,
Supuesto que no has de Ir
Tú coa ta gente , me ofrezco
Iré con gente 3 clarines.
róCkS.
A entrambas oí lo agradeico.—
V tú, porque no presumat (AAtlolfi.)
Qne i vhu de igual suceso
Esiís presii, oí estás libre.
Partidos ios dos eitremos.
No le pondré de soldados
Guarda , que fuera estar preso ,
M le dejare sin ella,
Que faera estar libre ; eso*
Dos villanos , que uo son
Guardas, ni dejan de serio.
No te lian de perder de vista.
LOQcrrt,
rócis.
Ea, villanos, id presto.
Llevadle de aqui.
eabaSoh.
Luquete.
Saba5oo, j, sabes qué es esto
De gnards de vj
SABiflon.
Si:
Guardarle lü el eje tiquierdo ,
Y JO el derecho.
UXIIWTK.
Vusted, M<Uto//b.)
Pnes que ea Have de un secreto ,
No« coMica por tus giurdas.
ASTOLro. {Ap.)
t' Aj lealtad! ¡en qué mebas puesto!
a qué me bas puesto , fortuna !
(VdaM ledM, «tAut FÓai*.)
ESCENA TOL
POCAS, g tuegt LISIPO.
FÓCSS.
iNo me dhis, pensamiento.
Cuál «períencla en los dos
Hielen , que faera medio
De dar luz al desengaüoT
' [Sate Utipo.)
LIHFO. {if.)
A buscar á Pocas vuelvo,
Va pesaroso de bsber
Logre su agradecimiento,
Coa que vengara qntzá
Del de Calabria d desprecio.
Y pues no estoy oldigado
Mas que i guaraar el secrelo ,
Y le guardo, ipor qué no
Trataré de mis auoMnloáT
¿Aqui etlabasTjqné bajdeiweTof
tqnel IVenesi violento
He bailo, cátodo cuidadoso
De haber visto á Astolfb prCM,
A salier lo que resolta
De tan gran novedid <reB|o.
üigrlizíídbvGOOglC
EN ESTA VIDA TODO ES VBKDAD Y TODO HENTIRA.
4 Qué ba de rcMittw.iiM
Üoe (t p«ur dül snfrimieDto)
Haja de ca|iiialar >
CoD la p«reu el descoT
Siendo ati i]ue «n mi no hihrk
Hiw'o> imtauíe , inomento,
Une DO M'a ii^a, bada que
Aquilaudos Im pf«bo*
bu la fünna de lu boni,
One son eriaiale* del tiempo •
■Deslrrii el oro y la liga
Amor j aborrecí míenlo.
Annqne todaria me Üene
Tfidctoso aquel auceM,
Por *er que a mi cleacia niega
Qniéfiea ion; coa lodo tio.
He de ver al tambi^ manda
Que DO ae anitelpe el tiempo.
¡Tendría tuiínoT...
¿Qué dices T
i Eatta ain juicio , sin spso T
;Si lendii tuino, prpgualaa
jLTAcaiT
Ore.ieraegD;
Qoe lime el frase en qae dndo
Eobñi con qne prevengo.
iTendria ánimo de ver,
En bntásticoa efecloa ,
A la breve edad de on día
Kedncido lioj el entero
lllrcnki de nn aho , en que
RrpreapDladoa tnceaoi
Antea de verae, le digan
1'odM los acaecimienus
Que en el BAO vierasT
rócM.
Va,
Cuanto al tnimo, te tengo
Respondido ; } psl paso
A oin ohjedon qne no entiendo.
Si lian de arr Ongldas aombras,
Sia vkla, sin alma j cuerpo
Las que vea, ^cómo jo
Delbs haré juicio , puesto
Qne obrando sin albedrlo
Los qne i lej ile lo precepto
Rrprrseniea i hwdos,
fli saber, ni inferir pnédo
Lo qoe ellos con él obraranf
La obiecioo es bneoii, peto
Ficil Ib reapoesia.
¡CAmoT
Otra vea
V mH, cómo, i dudar vuelvu,
Sombra j realidad podrln
Tú . JO j ellos.
i Ellos , lú j JO T ; cómo T
Finge,
BuMando dWerUmfeatos
A tus penas, una cana;
V en alcance de un lijero
Bruto te haUarla, adowle
Perdido de tul monteros,
Vrráa una suntuosa
Fíbrica , que sobre el viento
Fuudadu... Has gente rtene.
Más de iqut nos retiremcs ,
No te oigan.
usipo. {Ap.)
Fonmia , ai hojr
Obligo i F6cti, espero
Enmendarte. (Vote.)
rócu.
SlhoT.fbrtiina,
El curso de) ifto afirevio ,
V en él me dice nn eilnieu
Lo qoe me calla nn silencio ,
Yo me tengaréde...
Vtcet dentro.
¡Astolfoi
Ya Ike parece qna empiezo
A oír iiTOverbios del encanto.
¡Quéilosion! Qué devaneo!
Voz es <ine le oombró acaso. (Vatr,)
ADneteco
Ko m« responde.
HIRACLIO.
Aun le faltiA
Suspiros para mi aliento.
LEONIDO.
HetacUn...
Contigo AiLoUbT
Preguntara jo . k tener
Tan bien mamlado el alíenlo.
Desde aquella oscnrldad
Que nos dividió , no he vuelto
LEONIDO,
Ni JO tampoco.
■IHUIM.
' :SI le han prendido , ó le han muerto
Los qne arrestados le buscan ,
I Segnn mi InfeUi lueetol
De todo tleikes ia cnipa.
¿YaTjCómoT
I.EOHIDO.
I Pues DO es mnj cierto.
SI tn vanidad taé quien
Has advtanló el eiiipeñoT
iTan mal le estalu al que hace
Echado al nmbrul de dd jomo,
Bijo expiailo áe\ hado.
Hallarse al viso de serlo
De qoieii coronado t^sar
Supo hacerse por sos hectios ,
Para qoe «atimamlo mas
A Haortcio qne i él , el fuefto
Encendiese de sus Ins
Al aire de sos desprecios ,
Tanto qoe si no enviara
En nuestro socorro el cielo
La recluta de las not»es ,
UabiénuMM lodos muerto!
Debe, annqne conoica el jerro
lili noble tiiimo, seguir
Los ejemplares del riesgo ;
Qne dicen qoe es mas victoria
Lo restado que lo cutrdo.
i Fuer» l)¡en qop presumiera
Ñidle, cuando ib soberbia
Osabas morir, que jo
tio osaba 1
Pues SMun eso ,
i Qué culpas que obre lo ni
LEOMDO.
El que bastaba lo menos.
SI i ti basUba , 1 mi no.
Y la plltica dejemos;
One el duelo de una porfia
Suele pasarse i otro duelo.
UHWIDO.
jY i quién fe estarla peor?
BER«CLI0.
No sé, si mim.,.
UI0N1B0.
a advienu...
HIMCUO.
Qoe mi ansia...
LEORIM). •
Quenil imin...
BÚSICIS.
¡jifctaiggime,ma» aseéDien
Pero {qué música eaesla?
oces é launimentosT ,
,t,zodb/L-.ooglc
COURDIAS 1)£ DON PEÜHO CALDIiKUN UE LA BARCA.
jQniéii de halago el aire Henal
■itsicos.
ElrepMáquíMieoHdMa...
Ütt mi el culo me enajena.
! An eimo giai« , m<u ey cime
ai reíoB á qut nei eoiikfua
El níñv Ámur!
Sigamos (leste rcimor
ESCENA XI.
CINTIA.-HEnACLIO.
ci?tn*. íDenlro.)
En lanto que yo esle aoKuo
I llermusa debe ile ser
I Ave de lan tÍ<innJero [mosa'
Cama. {Sah Ciiiiia.)\ \cima aie^ber-
: cixm. (Ap.)
I Ya al uno du los dos reo ,
I Y 00 le píenlo el lemor.
¡ Autii)Ue el asoniliro le pierdo.
Qué él, puegq<te
Suiri del cui<lad<
US informará.
Mientras que calle la duda.
Pues tiinosla ahora siguiendo.
¡ A¡/ cima gime, mal agtómoiuenat...
IXocan dentro an cíaríu.)
Van
¡ve con fu
. Clarín, que rompe et albor...
Mejor la clí úsala sueoa
De este nuevo ruiseñor,
tio tueue ntejor. {Tocan el clarin.)
SI suena mejor.
aüaicos 1 LEoniDO.
No tuena mejor.
LeoMDO.
O escucha.
¡.\S eimo time, mat ay cómo tveaa
El remo a fue noi condena
El niño Amor!
■larin, que rompe el albor,
•■ - eno mejor.
(Vuehe i tonar el clarín.)
Nou
SI SI
No SI
HEkACUO.
LEOKIDO.
la me\ot.
Ysi tu le lo parece.
Sigúele lú; que va el eco
llesla grala suavidad
He de seguir.
Yo el áceiito
Desla ignorada armonía.
Segunda aurora del dia.
Si esas voees que no entiendo,
Acaso son salta que hacen
Nuetos pAjaros a nuevo
Sol, ^cómo, di, de una causa
^acetl contrarios precios,
t'aiilo como que animoso
V cobarde i un mismo tierapo,
Ale aliente con lo que escucuo,
Y tiemble con lo aue veot
¡y cómo , habiéndote dado
Esta Dera tanto miedo.
Vuelves, no digo al peligni,
SjDO al horror del as|>eciD!'
I n reliz joven , (Ap. Euqnien
■■rcso el coraiou contemplo.
Pues acechaudn resouicios
Anda un la circel <lel pecho.)
Aiiiiqu^ tu vista temí ,
Me aseguró lu respeto
Tanto, que vuelvo ' '
o i buscarte.
Primero hermoso portento
(jue ti. V postrero también
Que veré , porque no creo
Que pueda contigo ir
La pfrfcccion en aumento,
(Dígalo pues la hermosura
Que juzgué mudarse necio ,
Pues al ver un rostro mas,
Eché muchaE gracias menos)
¿Tü i buscarme i miT
A buscarte
Mas no el desvanecimiento
'te iHTSuada i que es faior,
.Sino cuidado, supuesto
Que si encontrara i tu amigo.
A él le dijera lo nieuno.
entendido len^iuaje
', que le agradezco
recuque le sli-nio?
le buscas, y i él
aras * ;,Lo que espero
digas, le dyeras»
,Ay de mi! que agora veo
Que ja i|ne en mudar semblaoies
Mi! cngauó el primer concepto ,
Ka me. ha engañado el segundo
Al cifrar en un sagelo
La quietud y la tormenla,
La U'lsleza y el contento.
La cura y l;i enrermedaü ,
La triaca y el veueno,
Y lina luiente...
tfí"
te bus.
Q»v 1
guien ignoA con quien habla ,
ye , y iabrls i aaé vengo.
Habiendo preodioo i Asiolfo...
neafcuo.
1 A; de mil jAstoiroesii preaoT
Persuadido i sus razones ,
Si no ya i las mías primero.
Focas ei
a por ti.
¡Av de mi ! que seguo eso ,
bebiá-de decirle que era
Su hijo yo.
Que cuando desvanecido
i Y no pudiera ser qne
Por ti enviara , sabiendo
Serlo de Mauricio!
Con tan (irrmoso iiisirumenlo ,
Que le pudiera decir :
■ No blasones que me has niuerl
Qne no eres lü et que me matas
Que yo soy el que me muero. •
Porque sepas que no es
Dno ni otro , i decir vuelvo •
?oe Kócas , á ñus razones
a las de AstoKa, ha dispuesto
Que tú y esotro Leonido
(SI es que del nombre me acnerdut
Vais ii su palacio , donde
Con iguales iraiamienioi
Vivan los do«, sin saber
Mas de ti que del , baciendo
Razón de Esiado ta duda ;
V asi. el enojo depuesto.
Con señas de paz por ambos
Envía. Y pues jo te encuentro
Sea yo la que conmigo
Te lleve , porque deseo
Que mi Sneza se logre.
Buen arhiirio halló el ingenio
Qne me quiso reducir
Al yugo de .i^us imperios.
Pues supo bailar el Imán
De mis sentidos, que ciegos
t^írasoles , es forzoso
Qne vavan al sol siguiendo.
. (luia, pues; no porque vo^.
Como dices, i im supremo
Alcázar, Shio porqué
I V<^ tras II ; que a no Ser eso.
Primero que á Focas diera ,
Por un natural despego
Con que aborrezco su nombre,
M aun el menor reodimieuto, .
<i-¡^ .. .
UigilizidbyGOOglC
EN ESTA VU)A TOltO BU VERDAD Y TODO HENTIIIA.
CIHTU.
Pues i nadie digas
Tu ociilio alinrrecimiRnlo:
üue igiioru lo que avenluru.
Porqu*! vcai... Hüg no puedo
Í*rnsei;uir; que Iti-üa {trille,
Y loque uliara no le aJtlrrlo,
iludiré en olra ocafion,
'Porgue le iiniKirla el EulK:rlo.
ESCENA XIL
UBIA. (A Uoaido.)
Ya que ;o luve la dicha
he Lablarie con <i\ íntenlo
Que le he dicho , de que vas
ñon<ie en el palacio excelso
De tocas vivas gozoso ,
blBUKiiie,
LEOniDO,.
Ya le obedezco,
Agradecido i lii cansa
Uue dicrs, ^ c<insidero
(Dure ó tió dure la duda) ■
Üue i vivir voj por lo menos
Ksle espacio en reales pompab,
Ufjiio, ali-|;re j contenió.
Pues inies
Otielodigas.elefecio
Lo dice, j <|ue á ia arnionia
Acudi6 Leoitido, á liein|io
Qne i los clarines Heraclio;
Porque vean que volvemos
Golosas de halier logrado
lie Fóciis el jusUi iniento ,
Volvamos con la nlegi'ia
Oue venimos, repilieodo
Ambas músicas...
tmik DAKA.
La parle
Que DOS loca obedecemos.
Siempre lujas , aunque hoy
De Lihia hemos sido.
BM*CUO. {Ap.)
Siirduda Ta mas hermosa
Tiene rn las demás imperio ,
Pues todas se ta avasallan. *
leoNroo. (Ap.)
Ko solo ya el goio lli-vo
De ir i maiidur, sino el gozo
Deque voy adonde puedo
Ver hémiúsura , i quien lodas
* Parece qne pagan leudo.
{Tacan dealra ti ciaría.)
■lisíeos,
¡A]/ cimo gime , niai ay ciato tue
ESCENA XIII.'
Voeet dentro.
tmos.
To, lo, Meíampo.
p6u9. (Uenln.)
Aunque vueles, velón biolo.
Iré lus huellas siguiendo.
SABAÜo:i. {Denlro.)
Pues ]>3 acosan los ventores ,
Desatraillad lodoi presto
Los lehreles, a que sigan
La ladra de los sabuesos.
TOBOS, (Dentro.)
¡Al cerro, al jaral, al risco!
Villanos, íqué es esoT
LDODETe.
Que Focas , [K>r divertirse
De no sé que sentinilentos ,
Sabiendo que de monteras
Libia nos pasó i nioi>teros ,
Pues desde que la servimos
AudHinus dados i yerros :
Sacándonos de la guarda
Él) que (iilfS nos había puesio ,
Huniló i|ue su montería
Traigamos, j en el ojee
Acertó á caer un tigre, .
llnnchado galán di'lcJtnto,
Si es i|ue luy galanes manchados.
V Fúcas lü va sigul'^ndo,
No sin gran peNgro.
tEOMPO.
¡Qué oigo!
' iFócasen peligroTiCielus! —
Ven, villano, hasta iiuuermc
En la senda. (A Luqui
Por Leunido es fuerza , puesiu
Que yo le ensehé á seguir
' is«jemp1ures del riesgo.
LDQCETE Y SAHA^O:*.
¿Aun no habernos acabado
" <n los salvajes?
Vamos siguiéndolos lodos.
Ya que este lance ha dispue!
"'ie sigamos á quien untes
is íeguia.
Y «ea diciendo ,
Porque alenienioii la gente,
" ~ sus alaridos mesmos :
Voi, rfenfro.
, lo , Hclampo '. Itareing !
lAljaral, al risco, alceiro!
ESCENA XIV. -
LEOMDO, LUQUETE.
t Adunde , villano . ras,
Que en vez de luberuiH Iraido
Donde se escuchaba el mido ,
Conmigo en lo ocullo das
Del moiile, donde no liay gente,
Ni ladra ni huella hay!
jDónde, villano, me Iray
Tu error, pues no solamente
A la nane me has guiado <
Donde la caía K-oia,
Pero i sitio que aun el dta
Parece que le ha ignorado ,
Sepun lo n|iaco v trjido
Impide al sol suluiscnje?
LefiOE».
; Quién de ooo en otro salvaje
Anda, que no sea ún perdido!
Si bien que nu es mucho errar.
Quien i buscar t oiro viene
En un barrio que no tiene
Barbero i quieu preguiilar.
ESCENA XV.
Y no en vaoo . que en su espacio
Un alto ediCcio vi.
LUQUETE.
; Quién diablos le puso ahi?
Sin duda debe <le ser.
Pues aquella hejdad dijo.
Que é un aldi/.ar me traia,
Eslfl por quien lo decía.
HERACLIO.
Uue i, un palacio me puial)a
Fué lo que me díio aquella
Divina hermosura bella :
bin duda que deste hablaba.
eyCOOglC
LEONIM
10 él pregmitaré,
w Ileg6 primero.
■EÜtCLIO.
COMEDIAS DE DON VEDRU CALDERÓN DE LA
, ' SaloB de un pálido tinlliltca-
ESCERA XTIL
[SMErilA , V «N dM eoTDi ÍM ansicoa ;
CRIADOS , giie traerán en faenleí ca-
DOt, etsadaí y toio adorne de
A ti
Te pnf^des lú ríspoiider,
Puet un* dehc de ser
Nucsira conhision.
ÍSOVMO.
A mi,
Dei^aei üenn haber lullaüo
A Fúcus, ni li»lwr ubíilu
Uónde el l)niln qne lia x^^iiilO
Le pnede liaher emboscailu.
De naesira finia
\,ai fbriunas aparemos ,
tlue igiioranH» j tal>einos.
IIREKIA.
Pups han veaido tras ellas ,
A recibirlos saldré.
pHetua de Mauricio,
YdeFieatV'
La tangre e$heriiea.
Que luitre Ut da...
cono %'
1,ot in igMtmente
Itftiba triunfal
Trinaeria C«it ¡ieltat,
I Pompa y majeitad.
Ypue» V) te tobe
íii et t» eiHrpe real
Uenlira i verdad...
in/nirai f w la dada
Calta. teantMilUehat
Verdad y mentira.
ESCENA Xn.
MÚSICOS. (Centra.)
i Quién Itama !
■.EONlfiO.
Quien desea s>l>er...
Htlsicot. {Oentrv.)
Di.
^Quiiu fué un sol que me linjóT
Clin' I*. {Dentro.)
Ln^go «no fué ilusión t
MÚucos. {Denire.)
Vcl Qiro ¿rué «rilad!
UBik. [Dentro)
iSettnn eso , aquí 11eg6
1.a <|ne eo el monte perdí
Por seguir i Focas T
■lisíeos. [Denlra.)
L> oira i quedóse en íl T
■dsccos. [Dentro.)
pops h lina j otrm decid
Que liemos scgnkio sus haellas.
[Éntranu UdtM eualrt.
Cielos ', Lo qnc veo j f^ucno,
. Es venla{l , 6 es vanidad
De mi faniasIaT
cowt 1."
Verdad.
\Aa asombros con qui' lin-lio .
: Son , enaiidn en lal coiiru:jion
Ll STüilldo los adniira ,
Mentira ¿verdad! ■
Menlira.
i Verdad j menlira sonT
iCóroo puede serT
l.EnmDn.
4 Quimil TÍO
La duda en que yo me vlT
ntUCLio.
tPío eí verdad lo que yeoT
CORO 1."
SI.
LGOXIOO.
;No et verdad loque olgoT
MUtUrat que la dtida
Calla , *ean tw dichai
Verdad y mentira.
LOOUETE.
j,Hubl>Ta el diablo Inveuladci
Aquestas cosas?
BARCA.
SI hubiera.
Como nuestro amo fuera
Quit!u se lo faublera mandado.
LVOUCTE,
Dicho j hedió : f esie aquí.
siBnüon,
¿Quí dlccsTÉles, por Dios.
ESCENA XVm.
LISIPO— Dicnns.
US1P0.(.ÍÍ>.)
Va qne una ver. esios dos
Pudieron llegar ai¡iii ,
Tine |ior nii-jor que entraran
Donde «le in-mpo psiuiiiraii, ■
Uue no que volver pudieran
Donde, un palacio, contaran
Uue vieron; fiolire el pensar
Une ya de Eúcas se arcaiiia
Tan perdida la esperan»
De que le pueden hallar.
Principes , i quien el cielo
Cnn urodlgiosa crianu ,
tic sin suma providencia
Para grande» cosas guarda.
Focas , rediiddo i que
Es mas heroica, mas clara
Acción honrar i la ajena,
tjne ver que i su sangre falta ,
por los dos eniié , de cuyo
tíllenlo , ya en la monlaQa
De pai os dieron aíiso
(Ina y otra dulce salva.
Y aun<|ue jinr entonces pudo
El acaso de la casa
Divorür la acciou , habléndüs
üniado el deslino las (ilanlaB,
Viniendo donde os tralera
(Jaieii de liuscaros se encarga ,
Scüis bien veoidos; j puesto
Que de la sangrienta safia
De aquel bmio, que siguió,
Ti-iaiifanli- vulviú i esre alciiar.
Adonde con alliororo
V aféelo ¡Kual os aguarda ,
Entrad , |iori|ue di'snudAndW
La bruia piel , tosca y basia ,
Para llegar i su visu
Os ordenen ricas galas.
Joyas j plumas. Aquella
l'.E la prevenida estancia
Vuestra ,>L«onido ; esia i's,
Heraclio.la vuestra. Vaya
I.a müsica divlrtiendo
A los dos.
HGnilCl.10.
¡ Grandeza eiinña !
if^stoidelosl nogoxú
Tanto (lempo mi ignorancia T
uo^noo.
Aunque es macho lo qne veo,
O poco me admira , 6 nada;
Porque para mi ambición.
Pnet ya de Mauricio
i r de Focal ya
I Ij¡ tangre e» tierMes ,
Que Inilre le* da. etc.
' (Vaitie lleraclio y Leonid» cada
I por su ¡Tie , con nn core de -"•
idbvGooglc
i Qué
iJwio que \euio$1
LDQDCTE.
Tú sabes lo que nos ^lasaT
Voni
LUQUETt.
PiKt ni -JO tampoco. [Vante.)
FOCAS, LISIPO.
Si'ñoT , í» es tiempo que salgas.
rócAS.
Aunqne culpé que dijeses
Tal *ex , que si me bastara
El Inimo para hacer
Un apariencia tan rara.
Sin extrañarla, disculpo
Li tme ja , porque es tanta
La admiraciuii , que ya solo
He atreviera i ejecularla.
Puesaliora, sefior, empieía;
Qav salienito de sus cuadras ,
Avahando de vestirse ,
Los dos i esLe cubrió pasau.
HeKACLIOrLRONIDO.-riridMdeoii
le; myCETE, SABASON, cal*
BÜS.-FOCAS, LISIPÜ.
Ateudamos mientras liegm.
CHItDO I." (4 LíOnÍÍ9.)
Toma el sombrero y la capa.
jCuil es el sombrero?
tiste.
LEDNIDO.
Ri remotas no me engañan
Lus noticia!) que del tuve,
A la so mbradesla raída
Se aloja la cortesía,
Y la Tanidail descansa.
Con gusto i ponerle llego.
íEh posible que esto haga
0 bien vistos, ó mal vlsiost
¡ Ob ceremoniosa alhaja !
1 Lo aoe por ti se merece
V se desmerece ! ; Que haya
Qnién peligre en cosa que
Tan ricilmente se manda !
CHijkDO i." (A Beraelia.)
Ciñe la espada.
Con miedo
¿Porqué?
Porque en los avisos
One della Astolío me daba ,
Me decía oue era ella
El tesoro de la fitina ,
En cujio crédito acepta
Valor todas sus libranzas,
fíerogllfleo qne fi^il
HEio el uso, pues te traían
VIDA TODO ES VERDAD V TODO
Huchos como adorno, y no
Como empeño , leu , fiada
En que sé que hubiera pocos
Que ciñeran lu hoja blanca.
Si el día que se la ciñen
Supieran de qué se encargan.
LISIPO. {Ap. á Fieu.)
Va i besar tus manos llegan.
Eli sus acciones repara
y en sus razones , porqué
De.sde aqui olaervaiido vayas
Sus genios é ÍiicllnacÍDnes ,
Va que con esio adelantas
La pereza de los días.
CMiAiio 1." (A Leonida.)
El Bey,
Qae llegues, señor, aguarda.
CRUDO 2.°
El Rey,que llegues espera. (4 Hrruclto.,
Dame , gran señor, tus plañías.
Va os liabrní) dicho que yo ,
Principes, la ira templada.
Quiero Días dar dos bouores
Que lomar una teiipn»i.
Va en un pal3c¡<
le donde
„• -aliáis : vivid seguros
De iiue vuestras vidas guarda ,
Rn la piedad de una duda,
Et rigor de una es pe rama.
u,i • vez tus plantas beso
(Ap. Tiranía, ¡qué no
V en ellas agradecido
A lanío bonor, dicba tanta,
Ksclavcya aue no puedo
Hijo, te doy la palabra
De reconocer la tida
Que en mi j Leonído restauras;
Porque viviendo lus dos
Dos vidas hoy con un alma.
Cada uno recibe una,
V queda deudor de entrambas.
{Ap. ¡Qné bien suena el rendimiento!)
> Por qué. Leonído, le apartas,
V las gracias no me das?
¿De qué te he de dar las gradas?
Si es del honor , por cualquiera
Lado i ni¡ san|^ le alcanza ;
Si es de la vida, con ella
Mas que me obliaas, me agravias;
Pues, 6 por ti, i por Míiuriclo,
Acrédor soy h la sacra
Diadema; j mientras me pones
Eu duda dicha tan alta ,
¿Para qué quiérela vida?
rúcAS. (Ap.)
Ko suena mal su arrogancia,
j,V A mi, que también me han puesto.
Señor , estas martingalas...
■ABA ñon.
;V á mi, i quien también han dado
Librea aquestas *" "~
I Mo daréis nn pié siquiera?
' ¿Vano nos conoce?
íPue»
Quién sois?
SABAfloN.
; Lo que hacen las galas
Los que del monte y Aslolfu
Fuimos monteros y guardas.
FOCAS.
¿Qué iiaceis aqui?
LVOOETe,
Tener miedo.
Ea,tillauos, ya basta.
ESCENA XXI.
LIBIA.— Dichos,
UBI». (A FÓcoi.)
Habiendo Cintia sabido...
LDODETG.
¿También esti ací nuestra amav
SAIIA>0>1.
Ahora digo que es el diablo.
Después que de la montaña
Los cotos corrió en lu busca ,
Que ya en esta quima estabas ,
V los principes contigo ,
Licencia de entrar aguarda
A darles la bieuvenida.
Que no son Cintia ni Libia
¿Qué te cansas
Kn advenirme , si eo todo
Estoy?
' ¿Quién es la que aguarda ?
Qntia, reina de Trinaeria,
ESCENA XXII.
CINTIA, DAÑAS.— Dichos.
HEBACLIO. (Ap.)
i No es la que en el monte vi ?
LÍOXIDO. (Ap.)
¿No es la que. vi en la campaña?
HERACLtO, (Ap.)
Ella es : muera mi deseo...
DigilizedbyGÓOglC
CDHEDIAS DE DON PEDRO CALDUIOH DE LA BAHCA-
IBOHIBO. (^.)
8IU ei: viva m) esperaou...
B*:.ACL10. (Ap.)
Pues ji uo pueile atrrvene
Aioor i empresa Uii alta.
LEonoo, (Áp.)
Pnn i DO mtaoT waato
Diera jo mi conllaiiia.
GtNTIk. ( J FÓCM.)
Después, sehor, que mis dichas
Didús et parabieo tiayan
De vuestra Ykia, á quien (aM>
En leal desconOanu
De aquella Bcra el empeño,
iiadme licencia á qne añada
El segando parabién,
De que mere>:ca mi casa
Dos huéspedes tan gloriosos.
Ya que quiso mi tirana
Suerte que no fuese jo.
Cuando ellos en ia demanda
Ue luestra vida acudieroo,
Qnien i esle albergue los inlgR.
Solo pudiera en disculpa
De dejar la sotwrana
Vista vuestra jo, si... cuando...
(Aliealo I voces me faltan.)
Perdonad , porque el saber
?uién sois, me turba yespanla
auto , que auu hablar do puedo.
Solo pudiera, eu disculpa
De dejar la soberana
Vista -ruestra , alegar jo
Lo preciso de la causa ;
Pues por solo dar, seüora-.
Vida al Itej.me la quitara
A mi ; y si ei no conseguir
Kl Dn Ge empresa laii alta
lia me valió para dicha ,
Para disculpa me valga.
lip. Lolilen j mat explicada
De kn dos Umbien me agrada.
Sin qne nada inferir pueoí
Para el eitmeo del alma ;
Porque no esti decidido
En el duelo de las damas,
Si es cobarde el que se aireve ,
V osado el aue se acobarda.)
El cuidado aer' -■■■-
De ¡a fatiga la c: ,
Seré bien que acompaittnd&s
Hasta vuestro cuarto vaja.—
(Ap. á Litlpo. Esto es dar lugar i v<
Qué obran sin mi.)
Bien lo traiasi
Pero anies ñas de ver
Lo que el tiempo te adelanta.
(Tocan dentro un clarín.)
esgeh A xxuL
Un euliajador, señor.
Del aran duciue de Calabria
Audiencia pide.
n que «n(re.
(Safe elprtncipt Federicv.)
UKIFO. {Ap.)
Su misma forma reiraia ,
Sucediendo lo qne habla
De tuceder.
nnuico.
A tus plantas,
César, Ui mana meretca.
Del suelo, joven , levanta.
rKDEMCO.
El gran duque Federico
Sabiendo hoj que en Trinacna
tsüs , i II y Cmlla dos
1'arabienes dar me manda :
De lu salud y venida
A il ; y del honor iiue gana
Con lal tiuésped , a ella, en cuyo
Nombre merezca su blanca
(Mano besar. V fiasando
A no menor imporlancia.
Te representa por mt
Que siendo lii^o de Casandra ,
Hermana del infelice
Mauricio, cuya desgracia
El mundo llora , no solo
Te debe rendir las parias
lalia
8ue puesto que
ereoero maa cercano ,
El dia que el bijo falla,
Qne dicen que retiró
Un vasallo a las mooiaBas,
Le loca el laurel , bien como
Dignidad tiered liaría.
V asi, que le reaiiiuyas
¡No prosigas, calla!
One inobedientes locuras
Tanto como esa, ann palabra*
üu res|iuesUi no merecen.
1 esto qne ie digas basta
LBomso.
No basta , señor. ;No tiene
Esle palacio ventanas,
{■or donde, volando, vnelva
Has presto?
Leonido,agDarda,
Que viene stdire segura
De embajador, y no agravian
Los motivos de su dueño
En su boca.
usiM. {Ap. á Fécu.)
jNo reparas
En la Ira y la cordnra
De los dosT
Si.— (A A"'!!.) Pues guéaguar
-;Ya no llevas la respuesta* [das'
Estancia desM jardiiws
Esperad mientras que salga.
( V'jase FéeoM, Utipo , la» iamoM
g ¡o* eñadet.)
Siempre yo he de obedecerle...
Siempre har¿ lo que me mandtt...
Hen qne i pesar de mis peuas...
Bien qne i petar de mis ansias...
lEOMDO.
ESCENA XXIV.
FOCAS T LISIPii , que le qtuia» al
pBda.-BEIlACI.IU, LI'IOMKO, LU-
QUETE, SABAflUN; deipucs, AS-
TOLPO.
Desde aqui podrís ahora
Ver cómo en un lance andan.
Poniéndoles la niedad
En dos iguales Mlaniat.
Voeft dentro.
Sesaidle, y donde le bailareis,
Haladle...
{Sale AtMfo,)
i El cielo me valga !
; Qné es a
i Dichoso yo ,
I llegué i vufstras plantas!
'PuMqDf
Supe de vut'íira venina,
', Y quebrantando las guardas,
' Rompí la prisión, no lanto
I Porque esto mi vida salva ,
Cuanto por ver que \(^(có
Mi silencio su esperania ;
Pues aunqne ahora me den
Una y mil mucrlp^, me basu
Para consuelo el bal)eros
Visto en majestad un alia.
' j En qué maícsiad nos miras,
Sieudo una duda fundada
?ultar i cuya es la dicha ,
ara neciamente darla
A cuya no esT
Sue sepas qne en la campaña,
lllma rason de reyes
Son la pólvora y las balas. (I'aii
¡Bien estál — Ven, Cinlia.
El cielo
Os guarde: y pues ol>IÍgada
Al hospedaje me veo,
Procuraré qne no haya
Espacio en que no os diviertaii
Saraos , paseos y dan7.as.
TÓCkS.
No paséis los dos de aqui,
Qoedios : en la bermoUTaria
I i Qué le debo ? ¿ Lo tirano
fíe una rústica criania.
En que, ladrón de mi vida.
Violenta en riscos la gaslaT
'^No fuera mejor, pues supo
Quién éramos , que empezara
Nuestras fortunas en otros
Ejercicios que lograran
! La siafn ele nuesiros pecbos,
I Donde lo que nos quitaba
El hado por convenienda ,
|ResUtuyrse por armaal
dbvGooglc
Si es cou clan
Qae , coaocido 61 , lo roera
bI bijo iardií que ampara
De llauricio eiilre lus dos,
iQa¿ leaJud, di, se comptra
Al deslemree con él!
V (U , iqai piedad se igaala
Timblen euire los dot, que
Sabiendo por Ja aldeana,
Uadre del uuo , cujo era ,
Cerno lá íes, le guardara
Cou iguaJ ÜDetaf
p6gas. {Ap.)
Por to cnerdo Heradío liabla.
I.EONIIHJ.
i V c* flueía, T es lealtad ,
V es piedad lo que aliora calla?
No; pues cuanlo anda en ano
Piadoso, eit otro cruel anda.
fuera mejor, j era luena
(Jue de una i«i se eipliEara ,
Por serlo , pues rae lo llamas.
Traidor, tirano, caduco.
{EtMsU en el nelo, g InimMe Hera-
Oel suelo , p*dre, letaota.
Y ja que mi aaan
"i, mfsaf
AllK
CastigiM Hi tir«no tiere.
No M maj Ocil la demanda.
(Smm Uu eepaúat y riñen.)
qae uo pm
biJo espada. (V«i«,)
LDODETC.
Ko, qoe H dia que la ciñe.
La bora do *e de sacarla. ~ {Vatt.)
i. VIDA TODO ES VERDAD Y TODO
aiiTu.
rixM.
jKotecrapeBes!
■ERAcuo. [das.—
lA Fécai.\ No haré, pues que tú lo maa-
[A CmUa.) Viva, porque lú lo quieres.—
ASTOLfO. (Ap.)
I CoD el ansia ,
Qne Pocas á socorrer
A LeoDido se adelanta !
USIFO. (Ap.)
Con el afecto que CiotJa,
Ann entre las aovbru vanas.
Deteniendo I Heraclio, biio
Lo qae jo hiciera !
¡QuéraMt.!
ASToin». (ip.)
¡Oh secreto, lo que dices!
, (Vanj« Heraelie p Atlolf».
usiFo. (Ap.)
i Ob secreio, lo que callas 1
LEOniDO.
Haber tropezado , do es
PiaqueM , sino desgracia ;
I ahora lo veris.
r6cU T CIKTU.
i Detente !
Nadie impida ral vengaoza.
Que be de sanear el d^ira.
rócu.
t Ves que so; quleo te lo manda T
tVes que so; quien te lo ruega?
tKOHIlK).
Ni ta decoro me ataja ,
M tu respeto me mtieTe. {Vuié.)
r6c*s.
Oje, espera.
Fuma.
Escucha , aguarda, —
iQné te va diciendo, Fóus,
La experiencia T
Mucho v nada.
Pues que quedo con oils dadas
Al ver que iguales me agradan ,
En el uno la soberbia ,
" — el otro la lemplioia. (Vm^ }
» dale orlta t saberlo ;
Que si el ténnino te pasa,
Eo tn pauto que esto sobre ,
Verás que todo esto bita.
MENTIRA.
JQRMADA TERCERA.
ESCENA PHUHEBA.
Va que al coDJaro de aquel
Fuerte, poderoso liechizo.
Fingimos io que no somos,
Seamos lo que Ungimos.
Dices bien ; y pues al duelo
Entre los dos. Focas biio
Las amistades, sin que
De aquel ni de otros motiva
Haya areiiguada mas
Que la soLierbt* en Leonído
Y la templanza eit Heraclio,
Tratemos de divertirlos,
Hasta que de otra ilastoa
Dea sus pasiones indicio.
Baena es pan descubrir
La interior, la que Lislpo
Traxando esU.
i^antad pues.
Ya tono i letra Bn^mo*.
OAUS T ailsicDS. ifantan.)
iM eíet que dan entáoi
Ai wr V mirar con elle» ,
Mat wiíiera m lenellot;
Pero bueno e* tener o}m.
«Uiñ'E, HERACLIO TSABAfiO.N —
¡caos,
LBontbO.
Los ojos que dsD enojos...
HIRACUO.
Al ler j mirar con ellos...
LEÓN IDO,
Has vallera uo leuellas. ..
BEIÁCUO.
Pero bueno es tener ojos.
LUOOKTt.
Buena la música fuera,
Si no tuviera mosicos.
Ann que pudiera este acento
Haberme hasta aquí traído,
Has i seguirle me mueren
Los ojos que los otdos.
SABAflOR,
Haces bien ; porque no ha; solfa
Como el mi-rá de lo lindo.
•AHAS T HÍSIGOS.
Cid , esperad ;
lúe parece que he sentido
^iitr« aquella! rum ««u.
UigmzíídbvLiOOgk
COHEDUS DE DON PBBRO CALDERÓN DE LA BARCA.
uní.
Entre esUt Umldea lia; nildo.
I Quién es ti aquí!
LEOHIDO.
Quien llamado
Dtl sonoro aceolo tÍdo ,
'Poraue diacutpas del canto
L« iinan pira el delito,
isma».
Yaqnl,¿qtíéiiesiáT
BEKICUU.
Quien DO
Uaealpar sd jeiro qAso,
Poet iM le alnld el acento
Has que de darle el aiiso.
Culpa que del oído toé ,
Mal i negarla me animo.
Puei pimple k cuestión oo pase
Duién mayor Bueía bizo.
El que adelantó la culpa ,
O el que la culpa previno .
Cantad; que et mu; listo lacee
ICste de enlre «jos y oidos
Andar graduando afectoi.
Yo no he de dejar el mió
Uesalrida , 7 aunque oauteu ,
Sanearle teago.
ÜEhACLlO.
• Lo mismo
Haré ;o al compás del looo.
También ese es lance visto.
IOS nos.
;Propio4a|enoT
>osé;
Has, ipara quí es el dedriof
LEomso.
Para que, ajeno, es acierto
Ver cuinto mejor elijo.
Prosigo.
ISUEKU, DjkHtST nijsicos. {CfítUn.)
Lo* ofM gttt dan enejei...
Del placer y del pesar
ArUlros los ojos son ,
Pues sirven al corazón
De mirar, ver y llorar.
Y aunque ya al ver, ya al mirar
Distintos son tus enojos ,
No at llorar : liii^o en despojos
Siempre unos al peor empeño.
Traidores son i so dueiio...
BtlACUO T Hdsicos.
Lct ofiu que im aufot.
txaii T M^icos.
' Xl wr f Mirar mi* eiht..
Tres cotas no he de dudar :
Ver, que es ver, j no cuidar ;
Hlrar, que es cuidar y ver :
Luego el llorar, siu tener
Glosa, es quien llega iexcedellos;
Que mos que lloran -al vellos.
Sus enojos ya aliviaron ,
VA daño que ellos causaron...
íl t ailsicoi.
M ver s mirar ee» eHei...
mtMAi tmiSeccos.
Mai telitra m tmallat.
Íue el llanto el dolw termini ,
ampoco 00 be de dudar ;
fero error hwra negar,
kln fe de la medicina ,
Eriojot que uno imatpna .
Ames 6 después de tellios
Ltoraltos , ya es padecellos \
V aunque haya de aliviallos ,
Tenellos para llorallos...
£1. 1 uilsicos.
Ma* taliera no Unellot,
DAMAS V BlisiCOC.
Pero bueno a tener ojog.
De mi dotor el lorotento
Ko llego i sentirle yo
piiriiue le lloro, sino
Le lloro porque le siento;
V asi. si aliviar intento.
Sucedidos los enojos.
Con lágrimas ciuk en despojos
Los ojos dan al pesar.
Malo M tpner que llorar...
Perobgeniie* tener ojoi.
1
Lisipo. (Ap. d Ubia.)
Tü,
En voz de Libia , i Leooido
Lo mismo diri*.
USIPO.(jlp)
Asi veré il coDsiao
La blttana eipenencla, ta
Que Cintia callar me hlio. ( Vate. '
FOCAS. (Ap.) -
Va á hablarles llegan las dos.
Con que veré si eiamino
Su amor ü odio, i cuya causa ,
Para poder asistirlos
V notarles laa acciones.
El auefio k su vista flujo.
No protigas, porque Focas
En el bello laberinto
Que hace en esos cenadores
La amenidad desie silio,
-Con la dulzura del canto
Rindió al sueño los seulidos.
Retiraos todos , porqué
Si et cauto dormir le híio.
No es bies aue el canV> le haga
Despertar ; que fuera impio
Halago el que convirtiera
Tan presto en pena el alivia.
( Vaniü tJbia,¡imeit¡a, datn aismátieot.)
LmOBTE.
Vamos,Sabaiion,i ver
SI hay en jardines tan ricos
Algo que coiner.
BABA Ron.
i Que haya
guien plante rosas y lirios,
láveles y tulipanes,
Y no coles y pepinos I (Vanie i
Lisipo, [Ap. á CiaUa.)
Ntra que le has de decir
A Heradio lo que te digo
Que en voi de Clntla le adviertas.
! Leonido, escucha.
No, Libia,
Qniem que el nraie que sigo ,
De vista pierda.
Qniti
SI oyes lo que solicito,
Le alcauíar&sintes.
HEKACLio. (A Qntía.)
Dijiste (cuando rendido.
Aun DO sabiendo quién eras.
Seguía tu sol divino)
Que en otra ocasión me hablas
De decir un escondido
Secreto, que embaraió _
La gente que entonces vino.
Es verdad , j aunque de pasOt
Decirlo ahora detennluo.
Oye pues.
ti de*.)
¿ Qué es lo que dices *
Lo que mi padre Llslpo
Por sus ciencias alcanzó ,
Y 1 mi solamente dijo.
Viéndose de mi obligado.
Cuando preM á Astolfo vim
Porque lulercedi por él ,
O por ü moria, me quiso
Hacer duefio del secreto.
Ciatos ! ¡ qné escucho !
I De Haurtdo el h^o soy T
uigmzíídbvGoOglc
Sf , T por wiia
T« toca el imperio invicto
üe CoiutaDüiiopU.
ciüti».
SI,
Y 00 solo de ID alika -
Valor el imperio es ,
Has (le Tnnacria el dominio ,
Que feudüLaria colonia
lía soya.
Pero es preciso
Dae , mientras que Tócaí tita ,
Esié el secreto escondido.
Porque le importa no ménoa
ttue la tida.
Has convino
Guardar el secreto , mientras
Viva Focas, porque impjo,
BidrApieo de lu sangre ,
Ho ae cebe eii lu homicidio.
Y asi, secreto, y pensar
Cómo se podra» tas lirios
Uedarar.
Y asi, silencio,
Y prevenir discursivo
Cómo podrís declararte.
uau.
Que si hallas algún camino...
EN ESTA VIDA TODO ES VBRDAD Y TODO
. ;. f6c»*. (Ap.)
T ' Ya deste engaito iarormados
' Y contra mi persuadidos,
I Es fueraa que en dos afectos
Contrarios , y tan distintos
I Tomo de enemigo y padre,
i Haga la sanfire su oficio.
' A hablarlos Ileso thora. Pero
So; mejor es adverllriat
. Recalado, |)ues es claro
?ue disimn^en conmigo,
á SDS solas DO. Y asi
Otra vez el sueño unjo.
LEIINIDO. (Ap.>
Conlleso que tuve ii Foca*
No sé qué interior cariño ;
Pero ■hora miiozoc ser
, Re m) S4d»erlMa naddo,
Por juzgarme el mas cercana
De la corona i que aspiro.
Dígalo el que oyendo ahora
Que rae toca por Hanrícto,
K1 que cariño jnitgaba ,
Es rencor, cuando imagino
I Que es tirano, y que me qnlM
É\ imperio que era mío.
nsaAcuo. {Ap.)
De albricias la vida diera.
Aunque viva aborrecido
De Focas', tan i su viíia
■■ - ' ni jieiigr
■ENTIBA. 6»
LioRi»a. {Ap.)
Pero ai me dijo Libia ,
Cuando lo (lemas me dtJa ,
Que , muerto él , es fuerza que
Sigan iodos mi partido,
¿Qué eüpi'To'! lias ¡ ay ! que aquel
Cariño oculto, indeciso
He Ueoe. iNo vale mas
Un imperio que un caríAoT
Si. Pues i qué temo? qué dudoT
! {Saca Le«Hiá« el puñal; Heraclh td
verlo, taca también el luga.)
KESiCLIO. {Ap.)
¿Qué es lo que intenta Leonido*
Poi
<e ba d:
No dudo que al punto mismo...
Ai mismo Instante , no ignoro...
Que te sigan infinitos...
cmu.
Que haya muchos que te aclamen...
UBIt.
Aunque Impoaibie lo rolro...
Aunque imposible lo veo...
Miéntru F6eas esté vivo. ( Yatue.)
Pues no importa que el invicto
' I.auret que me toca , goce ,
I Tanto como baber sabido
La saogre que arde en mis venas.
Bien que ahora esté el fuego libio.
FOCAS. (Ap.)
Tomo hablan entre si ,
\ada en los dos averiguo -,
Con lodo, vuelvo al acerbo.
j^Qué Tuera que de fingido
A verdadero pasara !
Pues parece que me rindo
A la pesadez de un sueño .
Que mas que sueño, es delirio.
( A^rmieeie.)
lEOMIDO. (Ap.)
Y pne« en mi oo hay mas ley
M mas raioD ni mas jniclo
Qne desear reinar, uuísiera
Para poder conseguirlo...
HíaicLio. [Ap.)
Y pues no ha; mas ambición
En mi , ni deseo mas digno
Que el de ser quien soy, deje
HERACLiO, LEONiDO, FOCAS.
I.EOMD0. {Ap.)
So^>eiuo GODial aviso...
( A íai taeet , de^iierla Fieai. \
rócu.
iQué es esto?
Haber Heracllo querido
Darte muerte , y ser yo quien
Tan loco furor impido.
KEBICLIO.
Leonido era el que iiiteatalu
; Bbtarle , v yo quieu te libro.
¡A) infeliz ! que ni bien
t)i'S|>ierta, ui hién liomiido,
Huera y no mvera , en dos vocea.
Oi , tau i uu instante mismo ,
Que mezclados loa metales ,
Ninguno sonó distinto :
l)e suerte , que de su acenlq.
Nada inliero; y si redimo
A la acción el desensaño ,
Igual en los dos la miro,
, Pues miro en los dos igual
' Desnudo el acero litopiQ.
i LCORino.
' Yo , al irte t naiar Heradía,
Lo desnudé en tu «erTlclo.
UHCLIQ.
Yo le saqué en tu defensa ,
Ai irte t nutar Leonido.
Hlentet , mientes , porque ya
(A asr^elit-i
Que yo no puedo h^cer juicio
De la voi ni de la acción ,
Por el pavor lo Bili>h)o
{yate.)
Con tal noticia admirado...
uonieo.
Por su cansa.
LEOKIM).
Ya se ha ido
Heracllo : solo he quedado.
{Repara en Féeat,)
(Ap. Mas no, que quedan conmigo
Mis concisiones y penas.
De lai horror me revisto
Al ver a] traidor por quiea
El sacro laurel no ciño.
Que no sé cómo la safia
De tanto rencor resisto.)
( Fwbw d talW Beracht.)
HHACLIO. {Ap.)
Por descansar 1 mis solas.
Huí de aquí ; y habiendo visto
Gente ai paso, por no hablar
Con nadie , tuerzo el cainlDO.
Del corazón , ,
Me dice en calladoa gritos
Que tú eres el tt^dor, lA ;
Pues en tu mano Uanoldo
Desa cnefalIU el acero ,
De aqnese puñal d Qlo,
Tinto me espeluza, tanto
Me sobraalla. — Leonido,
Defiéndeme del ; que lodo
Mi valor estremecido
No baata contra el amago
De haberle contra mi vtMo
Tan laBiidaroente Bero.
Tan d^amente atrevida,
Tan ■ '
mdo.
HUACLIO.
1 Por qué, señor, cuando yo
No aolo el acero rindo
dbvGooglc
nOHEtlIAR DE DON PEDRO ULDBRON OB LA BABCA.
Clatia , Libia , pues que sois
Fimiiiares, sed amigos,
Uue me da lamuene Heraclio!
Hume LIO.
A rato ana sei persuadidos,
Üe ban de malar. ^Dóude i cielos;
Huiré 4o lanío peligroT ( Vau.)
; Déi me amparad '.
Yo. señor,
lAp. Pues lan Iriei^ba saueilido ;
Hacer la deshecha iinporla )
Le segairé , y en casugo
De Igual traición, le daré
Mil muerles. (Va
Corre , Leonldo ;
(Jae del aleve la fu^a
Pues oblígalos i qae
I Eaoi formados prodigios
1 Lo digan.
TODOS.
i Ya mal pMri
' Obligarnos ni oprimimos.
Lisipo T rócxs.
PorqaéT
Porque ;■ fatal...
CumpMel lérmtno preciso,..
El dia, en aquel insuaie...
') EnqueforMdosteolmot...
A la fueret de un conjuro ,
V de UD encanto al bechito.
( Deiaparreen loéot de impretUo , t
te mvd* el Uatri) ,- i/Hedandc uiti
Fieai v iWpfl.)
I ¡Oh mal eipllcado aUHNol
¿Quá de cosas me has callado ,
V qaé de cosas me bas dicbol
ünaiMidMr».
E] manchado bmlo A qaien
Ayer F6cas lignió. be visto
Calarse otra reí al monte.
mnu. I Dentro.)
Pues acoMdlo y seguidlo;
Que sin duda , pues qne Fócas
Desde ajer do hi parecido ,
te di6ii)ueTie, ; «aehebambrienia.
Vocet líenlro.
¡K i\ , Helampo i 1 él , Barcino !
Porque el dn d* lauto asombro
Se enlace con sa princi|rio.
Acosado <l(- los canea ,
Vuelve sangriento t hertdo
A mi el bruto, i ücñipo que
No puedo acudir, rendido,
A mi defeioa. :Ali del nooie.
Vasallos, criados, amigos I
;Nohajqr' *
LISITO.
Selior,jquéeiesto? '
rixM.
No sé:
Un leurgo, nn parasismo ,
Un rrenesi, una locura.
Un pasmo, ttii ansia , ud conflicto ;
Une aunqae no dudo el saberlo.
Descansaré con decirlo.
Fiíigi el sueño , y él vendado
De ver que le babia ungido,
PeriuHiudas las ideas.
Verdadero hacerse quiso.
V en aquel pequeño espacio
Quu iba acechando resquicios ,
l'jvpúscuios de la vida.
Ni bien muerto, ni Inen vivo,
A Leoiiidu vi y i lli-racllo ,
Sobre vuestros dos avisos ,
Con dos puñales ; j aunque
(U<la uno se previno -
llu que era suyo el amparo
V era ajeoo el homicidio .
Ño sé con qué ocnlia causa ,
Sin asustarme en Leonido
El acero, «i el de KerarDo ,
Jurara, en mi sangre tinto ;
l^n que inlíero que al oír
Uue era bijo de Mauricio,
KevcQló la saftS en él.
V pues que jo no me afirno ,
l'eciil vosotros, decid.
Si Iden ó si mal colijo
De sus acciones .
Si ellos
Llegaron asi, «scondldos
Sus Intentos . no podemos
Ei|)llcarlos sin oírlos;
Sue lo que no sale al labio ,
o lo alcaoia nuestro arbitrio.
Fócu. (A ¿Mpii.)
Tú.iqu£ínBerei1
tMPO.
SI pddiera
\a baUar, jt to bmtta dicho ;
POCAS, L1SIP0, deipuei CINTU,
LIBIA, T Gum deHín.
róus.
Oíd , esperad.
Es en vano;
; Y pues te dejo ei
' ¿ue te encontré , lo que a
Inlicre de lo qne has visto
).(£».
ro.)
A la selva.
OTRO. (Denlra.)
Al moi>le.
otiio. {Dentro.)
Al jaral.
OTRO. {Dentro.)
Al risco.
i usu. (Dentro.)
¡Focas!
aiiTti. (Dentro >
i Sefior !
En la propia
Acción , T el propio distrito
Une perdido me dejaron
Mohieros ]r criados míos,
Vnt'lvo á lialiarme, sin que bafi
i ( l^H Inii nunca visto estilo ,
; yiic fué sincopa de on año,
II paréntesis de uo siglo)
M sabido ni alcanzado ,
Ni rastreado ni inferiilo
Has de (|ue en Heraclio fué
Piedad iodo, hasta haber visto
Blandir su mano el acero ;
Tollo crueldad en Leonido
Hasia haber vi.ito qne él fué .
Si he de creerme i mí mismo ,
El.que \x vida me dié.
lesocomT
Losaoi.
Si,
Que habiendo lu tai oído...
Vuelvo i stber... Has ; qné veof
Vuelvo 1 fer... Pera¡qaé miro'
UBACLIO.
; Esta DO es mi antigua piel T
, ; Este no es mi traje antiguo t
1 "
Este el monte...
íQuéoi
; Si be vislo lo que be s^ado T
. LtOXIDO.
¿Si be soñado lo que be vialoT
¡ HERACLIO.
i Qné se hito aquel atcitar
llionde estaba?
iOué
Alcixar, ni qué edincio T
Desde vset a rsla hora aiidn
Tras ona liera perdido ,
Adonde hallándome anoche ,
Fueron mi lecbo ealot risco*.
Salió el ailia , y procurando
Vencer des te entretejido
Seno el ceno . no hallé sifiula.
Con que habiendo al aire obla
Dcloi monteros bs voces.
dbyGOOglC
De toi cues los latidos ,
Llamé , no Lanío porqué ,
Yendo el lirulo huyeuiio al río,
Ue diesen socorro, cuanlo
-Porqae desle bllCTÍiHo
Me sacjsen. V sujnieslo
Que en mi liusca habéis venido ,
Dehajo de ai|arl sesuro
?ue CJiíiia y Llliia Gahrln dicbo ,
endo de paz i bnscaros
Con aparatos tesiivos
De músicos iiislrumenlos,
Seáis lus dos ble» venidos.
Iil adonde á oír se Tuelve
' bl montaraz alarido.
Veeei ientro.
¿ Qué |>alac
ESCENA IX.
CINTK, LIBIA, LUQUETE. SABA-
KON , «EHTc— FOUS, HEHACLIU,
LEONIDO.
babaSou.
Biea puede ello ser verdad ;
Hm jo be de perder mi joicio.
Yo no ; qnc p no le tengo.
nucuo.
¡Cielos! jqné me ba sucedidoT
LIO.'IIDD.
i Qué es lo que por mi ha pasadoT
H*a*AoM. (A Luquete.)
«Hate tu amo despedido ,
Que te qnilú la tiJirea ?
LDQpiLrE. [A Sabañón.)
iQaé se hicieron los TesUdos,
Jojas j plnmasf
SÁlkflD)).
No sé.
CKTiA. {A Ficat.)
Alegre, seQor, te pido
La mano en albricias nobles
De qae con vida le miro.
Después que en tu busca Aii ,
Tan asustada registro
El monte , que U esperaoia
Perdí de encontrarte vivo.
A todos nos da tus plantas.
y o la flncM os estimo.
T JO estimo i mi Tortima
El que esté Heraclío contigo;
Que habiéndole hallado yo ,
V habiendo él en tu peligro
Sido el que llegó primero.
He persuado i que be tenido
Alguna parte en su dicha ,
y lio pequeña en tu alivin.
Lo mismo h mi me sucede
Contigo, hallande i Leonido.
Los dos llegaron ahora,
LUQDlfTC. I
iCbtao ahora! ;No esturimos '
Contigo en aquel paUdo T
EN ESTA VIDA TODO ES VKBDAD V TODO HEKTIRA.
rdCAS.
¡ Aqueso es lindo
Uno, qne i Tuer de pastel
Mandó Alguien hacer hecbiio.
Donde cuantoa aquí estamos
Allí estibamos contigo,
O díganlo Libia j Cinlia.
LáSDOS.
¿Estiis, villanos, sin juicio!
LEOMM. (Ap.)
Sljono veogttconél,
A mi me diri lo mismo.
■BBACLIO. [Ap.)
Que padesca la sospecha
También de toco ^ preciso.
IIOI.IDO. {Ap.)
V asi disimole j calle.
BMMUO. (Ap.)
V asi calle ; floja.
Digo
?ue habiendo ahora llegado,
habiéndoles las dos dicho
Que quiero mas ser piadoso
Destas montanas vedno,
Destos bnilo3cúmp»i)ero.
Ciudadano destos riscos ;
Que QO quiero oir aplausos
De tan mañoso artiScio ,
«ue no sepa cuando sou
erdaderos ó Qngldoi.
róCAs.
los dos , que vengativo
Con el uno , es bien que vamos
Donde sean recibidos
En tu corte con aplausos ,
Festejos •} reRÜcijos ,
V donde muden el traje
En adornos y vestidos
De reales purpuras.
LEONtDU.
{Ap. ¡Cielos I
iSiserJirstoloKngidn,
T lo otro lo verdadero?
lO si lial)rá, al contrario, sido
iloci
),-yloo
Lo incierto? Has ^qná averiguo!
Vaya yo donde me vea
De reales pompas vestido ,
En palacios alojado.
De varias genles servido ,
Y sea cierto, ú no sea cierto;
Pueseo los faustos del siglo
Lo que se gota, se goza.
Dure ó no dure. ) Rendido {A Fiau.)
gracias de que te admilo
nanACLio.
No , señor,
rffcks.
■KUCUO.
Como cuando miro
le la púrpura real
_ polvo ta esmalta en Tiro ,
V que no ha; polvo qne tm
Se desvanezca en suspiros.
Siendo tan leve la pompa ,
Que no haj humano sentido
Que ser mentira 6 verdad
l^eda aflrmar, te suplico
8oe mas lustre no me des ,
ue dejarme en mi retiro
A vivir conM viví,
ASTOLFO, LISIPO, mtá te fuedan
oeullBt , eaita uno d lu ítdo.~ Dtcnos.
UTOLTOn (Áp.)
Sabiendo que están Leonido
Y Heraclio con Fúcas ya ,
A verlos vengo movido
De mi amor ; m;is uo me atrero
A llegar, pohjue, ofendido
De que de la prisión salga ,
No se disguste conmigo.
Desde aqnl me basta el verlos.
LBiro. (Ap.)
A qué se habrio persiia<Iido
Los dos, deseo saber.
i En erecto,
Ingrato, desconocido.
Mi piedad desprecias!
HEStCLIU.
No
La desprecio; Antes la estimo
Tanto, que no i[UÍero verla
Aventurada al peliuro,
De que una riiedad padei»
Escrúpulos de delito;
pies arrojado ,
Que m
pido.
De ti; porque i
El reino de mi albedrio.
Sin mas ambición.
f6cas.
No es sino hallarte , tirano ,
Acusado y convencido
■ líe
tu traición, (Ap. Has iqnéhaooT)
V no atreverte (Ap. ¿Qué digo!)
A ponérteme delante
(Ap. Mal la cólera reprimo.
Arrebátame la ira.)
Al ver qne aun no te be perdido
Aquel pasado pavor.
cnrriA. (Ap.)
I traición pnede haber visto
t, si ahora ha llegado!
Y asi, ingrato, por lo mismo
"— mi favor aborreces ,
ripre conmigo;
ido td
, ) registro
Yo de todas lus acciones ,
Qne si linyeras Ibgllivo
Donde no sepa il«ti,
dbyGOOglC
COMEDÍAS ÜK DON PEDRO CALDERO» DE LA BARCA.
F.l clia que persuadido
No eii vano esio; qne lá eres
£1 hijo de mi eiieniigo.
Itijo de Mauricio soy,
V i'Sioi tai) desvanecido
l)u aurlo, que t>or lograr
Tm glorioso: t><i iiivlciu
Dliisotí, d6 mi delaiiTulo ,
lina y mil veces lo alirnio.
Auii'iiie va pnra saberlo
Ue basla1)a el inferirlo .
;De qué lo sabes!
BERACUO.
Losé
De Ud soiierior leslf^o,
Üue DO padece objeción.
Oliiüa loé quieu me lo dijo.
De que le lo dijo Astoira
A U, cuando preso vino.
ÍSole AiMfa.)
Nlinelobaillcbaíl,niya
¡ En aquel mismo palacio
¡ Donde todos esluvimoK.
; Por señas qne me dJiiste
¡ Une i tí tu padre Lisípo ,
i Sabiéndolo por sus ciencias ,
I Te lo dijo.
I {Sale Liilpo.)
(Ap. Aqni es preciso
I Hacer la desbeelia ya. )
' ¡Pues cómo, Libia, bas tenido
i Tú alvevimiento á decir
(Juu dije lo que no be diclio?
. Si dinas, ¡ah traidor!
Ilaliiéndole yo pedido
\¡ue lo callases.
I '{Ap. Volvióse
Couira mi eleiigafio mío.)
Vo,señoraTiyo,seftoraT
LUQUETE. [Ap. á él.)
^abaAoii, ¿bas entendido
Algo dcíto t
Todo,
LUQUETE.
iVquées*
BAS4^u:i. ,
el demonio anda listo
Y er diablo íuelto
SI le b« roinjiido (A Citiiia.)
El Mcreio, con mi muerte
Lopigolodo.— V tíi, implo (A AiMfa.)
Piadoso , que me dejaste
Tantos años este altivo
Honor; ya queto dijisie,
j,l>or que alíora tan atrevido
l.o iiit^as, aventuraiiilo
lil respeto eu Cintla?
JlSrOLFO.
DjIo
Tú, señora : ;cirinda ya
A U eu nada te replico ;
Pero i este que, iras qttilarme
Kl Itonor, me quila e1 juicio ,
La vida que te |[n»rdé
ISu aquel alcitar rico ,
L« be de <|uiLar.
ASTOLFO.
( En qué iiMfavf
LEONlbO. ( A Heraclio.)
Detente , y no inadvertido
Le maltrates; que aunijue es
. Verdad que en él estuvimos,
No es verdad lo <|ue. pasamos.
Algim superior motivo
Auda aquí, que uo sallemos.
Dbulo el *er que lo mismo
llcdijotiB<lJhia,yMO
por aqupso lo he creklo.
A todos confusos miro ,
Alabemos de una ves .
De salir de Unto ablsnm.
Yo, Asteiro, para saber
Tu secreto, me he valido
De medios que, ser Rericlio,
Ue bau dicbo , bijo de Hsuricio.
ASTOLFO. (Ap.)
.SerS la primer verdad ,
Qne la mentira habrá dicho.
rócAS. (A Ailolfo.)
Pero para que no quede
Escrupuloso en Lconido
El crédito, dilo claro.
Yo , señor, ne he de deciilo.
Sábelo tú , pero no
De mi.
Señor,
Airada contra mi niiro
La deidad, por quien calló
El labio, y liuliló el ludido.
V puesto que me amenaza.
Sañudo su ciño esquiro ,'
lluci'a por [6do , saneando
1.0 iDul)ediente lo Tmo,
Leonido es tu hijo ; que caso«
Kn dos tiempos snceilidns,
Iticu pude uluauzarliis yo.
Eso es mas. Vasallos mio*t
': Leonido es mi bijo y vuestro
; Principe.
¡Viva Leonido !
I Vito , y ¡ mueva Heraclio !
6 bas de cumplírsela, ó, intes
(Jue muera , eu f I pecho mió
Uas de ensaiigreiitar tu acero.
¡,Qaé es lo que yo le he ofrecidoT
Mi matarle, ni prenderle.
Por ti y por mi he de cumplirlo.—
Uesamarrad a<tuel barco
Que estji orilla del marino',
Dadle un barreno en entrando
En él.— Va le dfjo vivo ,
Pues no le doy muerte ; y va
No le prendo , pnes le envió
Donde pueda correr todo
Ese campo cristalino. —
Llevadle, pues.
No, villanos.
Ron violencia; que yo mismo
Al sepulcro por mi pié
Iré , (Hies sepulcro mi9
Es ese l>arco , que ahora
Me recibe comiia&ivo ,
Para qne , vuelta la agt^ja
En el primero desvio ,
Sea lumba el que fué albergue. —
Adiós, hermoso prodigio, (A Ciníía.)
Primero que vi y poslrero. —
Quédate aiHos, padre mió; {A AtMfo.)
Que solo siento dejarte
Kn poder de mi enemigo :
Piii's, miuliemlo la renlad.
Verdad la mentira dijo.
, Aquesle pequeño alivií
I Llevad con el i ese anciano
' lladnco vil.
. ! Purs'elir a morircontlHO.
; ( iMwte alauBot á Hertelio g A*-
¡ lolfv.)
¡ Qué desdicha !
LUQUETE.
DigilizsdbyGOOglC
FftCAS. •
Ahora, porque no lleguen
Los ecos de sus «prnidos
A nosotros , ein|ie/.iiil
Desde aquf los reeocijos,
Coii (iiiees liien Lcoiiido entre
En la corle. (A Leoaido.) Ven conmlKO
Para que le reconozcan
Todos, s lodos reiidid.is
IJesPii inmaiio, ilicieiidi'
A volees : i Viía Leonidol
¡ Viva LeODido !
HCHACLio. {Dentra.)
Dioses!
ASTOLVO. {Dentro.)
¡ Oh cielos divinos ,
.Clemencia !
Viva Leoniüo.
■ LE0SiDO.{Ap,)
Spa mentira ó sea rentad ,
Sra cierto ú sea Dngiilo ,
(I dcsraiiíicase ó no.
Ya por lo menos me miro
Stii competencia heredi'ro
De un imperio: j aniii|uc esquivo
Rl liado qaiera vt-iigarse,
Ho m» quitará haliei' visio
Aquesta reliciUad
A costa de aqtiel peligro.
HBAACLiD T ASToi 1^. {Dtnlra.)
¡Oh dioses saotos , piedad!
' i Pavor, oh cielos divinosl
Decid que Leonido viva.
ESCENA Xt.
Fdr,*s.
1. iQué salva es
_ , á ÍD lejos se ha oidn ,
Coyas lrom|>elas ; cajas
Al son del hronce han querido
Trocar en toques de guerras
Estos ^plai^sos TesüTos*
Ue compasiva la vista
SlKuiendo iba el combatido
Leño de vientos jr Olas,
Cuvo inúiil desijerdíTM,
Como juuando con él ,
Conservaba en su Imllicin
El inquieto afán de lanío
Salobre campo de vidrlii, .
Cnaudo alil.ida en los lejos
De aquel átomo de pimí.
Descubrió en sos gniros una
Vaga ciudad de navios,
Qoe, al reconocer el puerin ,
Salva i sus nHiraltas bi/o.
BN ESTA VIDA TODO ES VERDAD V TODO MENTIRA.
I Las hinchadas velas miro ,
I A |>ensar...
r6cAs.
iQuét
Que es la armada
DpI principe Federico
lie Caiahria , de quien ya
MoUcías di.
Por el mismo
Trance de pensar (jue es él ,
Ño cesen los regocijos ;
Que i mi no me asusta nada.
V mientras la gente. alisto.
Pues se repiten sus salvas,
Repitause nuestros liimnns.
LEONIDO.
TÚ veris que desempeiSo
Los cnídttos de tu bljo.
i Pbri.
ESCENA XII.
; FEDERICO, soLDAMKi; HERACL10
¡ y siendo asi que me ha dado
I Esta investidura el hado,
¿Por qué el dia que ha venido
I Con |)Oca gente de guerra
A Trmacria este tirano ,
No lia mi valor soberano
' De infestarle mar v tierra
! En su vengauxa j la roia?
t Pues cuando vo no tuviera
¡ Has razón qué nie moviera
¡A lan([lovinsa asadla,
I Qui^ el ajtüero de Lisípo,
A i|iiien lie i:alnbria eáé ,
Ella bastara . [Hirqué
Vea el mundo que anticipo
A su ciencia mi valor.
V mi ánimo íi unt recelos,
Uidendo mi fama...
Esperad.
Tributo será de alguno
De tantos reinos vecinos,
Como feudatarios son
Al imperio.
ASTOLFO(On«rii.)
noEKico. (Dentro.)
A tierra , á tierra.
■EBACtlO r ASTOLFO. (Deafrfl.)
¡Piedad,
Koses santos jr divinos !
Dxos SOLDADOS. {Deiilrv-i
' ' oraos- {Dentro.)
i Guerra , guerra !
HERACLIO I AITOLFO. (IMüfrO.)
i Clemencia !
SOLDADOS. {Dentro.)
i Viva Leonido !
{Salea Federica y lolilaáet.)
FEDERICO. ,
; A tierra ! y tan lirevenientr
Como se vaya tomando.
Se vaya al punto doblando
En escuadrones la gente ,
Porque mas desprevenida
Le coja el susto , sin aue
Nadie, sino es jro, le dé
La nueva de mi venida;
Ya que afables agua y víciiio
Quieren, franqueada la tierra ,
Queá fuego; sangre la^uern
Les publique otro elomi'nio.
Principe me hlio beredero
De Calabria mi destino ;
Ue Mauricio soy sobrino :
V pues por su muerte inliero
Que el sKto laurel es mió,
iPor qué tengo de pagur
Feudo del , y no lengKr
La pérdida ae mi tío?
Uayonsente cuando sé
Que, el dia que se perdió*.
El postumo que dejó
Humana víbora fué,
Que , revenlanilo i su madre ,
En ios montes se ocultó ,
Donde üel le retiró
Un vasa)l»de su padre.
De quien nuoca se ha sabt<to.
¿Qué voten el mnrol
Que entre tanto horrible estruendo
Lugar se liacet Aunque ya atiendo.
A lo que hoy desde aquí
Mirarse deja, marino
Motistruo me oai^ece que
Arroja de si, Dien que
Sus señas no determino
Pues es humano en la usada
Voi , y l>ruto en lo que anbela ,
No es ave , pues que no vuela ,
V no es pe7,, pues que no nada.
Va del quebrantado hielo,
A embales de la resaca,
lino á la orilla le saca.
{Saca ÁiMfa á Heraeüa en braia».)
¡ Cielos , inedad !
lETOLPO.
¡Favor, cielos!
FEDERICO.
El que parecía embarcado
tino en el mar , ya son dos
En tierra.
¡r>racias i Dios
Que pude s:
Prodigios, que entre crueles "
Ovas, ráfagas y tuinas.
En vez de armaros de escamas,
El mar os vistió de pieles ,
¿Quién sois?
Dos tan desdichados.
Que los hados han queiido
Halarnos, y no han podido
Aun cousegoirlo los liados.
BEHACLIO.
Y i otras nos reslittnó.
Si sois soldados de Focas,
' tlsad , pues tenéis en él
Poderes, de la fortuna ,
V en inerte tan oporluna
Sea la piedad crui'i.
Pues para que al beneflcio
lie matarme mi voz hoy
t)9 obligue, HeracliosoT,
lUjo iutausio de Haiwicia.
dbvGoogle
u
Ese ini^M á qiden detlierra
La lealiid mu «ingubr,
Y que me ha dado en el mar
Una vida, otra en b tierra,
Aslolfu es ; |)or él os pido
ÚDe,3'a que 1 mime raaiels,
A él la vida reservéis.
Y pues i esos pi^s rendido.
Os ruego abreviéis los \i\¡tJ.M
De mi muene , jqiié euperals?
iPar qué, pues, me la negáis!'
FEnEnicii,
Pnr no negarle los brazos;
4jae al oírle, agradecida
EsU el alma de manera,
Uue so misina lida diera
hii albricias de in vida.
Y aunque parezca bo; en nil
Sobrada facilidad
r.reer Laa gran novedad
En el punto que la ol ,
Salvo la objeción, norqoé
El que ta estime y la cre^ ,
No es posible que no sea
Causa superior, en fé
De que el cielo solieraoo
Quiere, contra una malicia.
Volver hoy por lu justicia
Y la dése nuble anciano ,
A cojas lealtades hoj
l'ambien los brazos aplico.
COMEDIAS ÚE DON PEDRO CALDEROH DE 1
ü.veme , j deMaauré
Has bien coutigo.
FBDCIICO.
Si fué
Para tí alivio , di.
Federico ,
Duque de Calabria soj :
(^u (|ue no en vano sospecho
4)ae lapasada objeción
Tieiie otra salisfiicdon ,
Pues í» sangro de mi penho
Tan tuya es, como E*er hijo
DeCasandra, hennana liella
De Haarieio : uueiira estrella
Confronta.
Si bieu colijo.
Cobrado el susto , tus sehas ,
Ya me acuerdo iguc te vi.
>'d es posible ; porque A mi
Nunca me vieron las penas
Qae lü habitaste.
ReHACLIO.
■ Es verdad ;
Pero vite i ti sin ti.
i A mi, sin mi verme!
HHACUO.
Si.
FEDERICO.
Esa es otra novedad.
Casi i la primera igual ;
Has hasta descansar , ihi
Te la be de pr^oniar jo. —
A la capitana real (A iMuldaéei.)
'• Le llevad , donde , después
I Qae te bajas reparado,
Y Teslldo y adornado ,
Ueri Justo que me des ,
Se h> que admirando voy ,
Las noticias tan extrañas.
Escucha. -~
Aquella empinada sierra ,
A cuja atalaya están
De guardj ni Ltita y volcan...
ESCENA ZUL
FUGAS, S0I4IADOS SDTOS.— Drc
deipuei un soldado 4e Feieri
Vúcei dentro.
¡ Arma , arma , guerra , guerra !
f6cas. (D«n/ro.)
Llegad, antes que formado
En escuadrones e»lé.
{Sale m told
SOLDADO.
Ya el ejírcllo se ve
" mdo
Vo también te he de salir
Al paso, porque el denuedo.
Dicen que es del enemigo
Primer batallón.
nKüACLIO.
Contigo
Yendo yo , veris que puedo
Servirte de algo. Ciia espada
Sola en adorno me dad.
En los dos mi triunfo espero,
Gn cuya segura fe,
Ya tocando el arma, cierra
Ni gente con safia altiva.
{Eniranu,t0can armag date labaiatta.)
tjxos. iDaitre.)
¡Viva Federico, Tiva!
oraoi. (Dentro.)
¡VivaFdcas!
( Toem cajoi g ctarintt.j
'oT una parte REHACLIO mh ¡a es-
pada denuda, g por otra CiM'IA ;
detpuei, FEUEHICD t soldados,
Vo. (Tmot.)
HERACLIO.
iQaé es lo que llego t vert
cinn*.
iOué es lo que llego i mirar?
HEKACLIO.
Trocarse la suerte; pues
paso tedefenilia
Has tan al contrario, que
Yo fui allí lu admiración ,
V al mirarte ahora , fué
Vene la admiración mía.
■ERACLrO.
Ko eso admiración te dé ,
Que la farsa de mi vida
Toda es pasos al revés.
Dígalo al hallarte aqui,
Volverme huyendo; con que
Ituir yo, y huir de ti, serán
Dos cosas, al parecer.
Tan opuestas, que ellas digan
One son sin que puedan ser.
Orando que de lu vida
He doy i mi el parabién,
j, üo seri mejor que el •pito
Rompas, con que, roto íl.
Victorioso qtiedes!
■ERACLIO.
No,
Lidia ,
V no huyas ; porque aunqní
;Por qué no?
HERACLIO.
Porque , aunque tan una eatíi
Conmigo ahora, dirás
Que no te acuerdas después, '
Entre mi bien v mi mal.
De mi mal ni de mi l^n.
Yoeet dentro.
Por aqol Heraclio subió.
FEDERICO. (Denlrt.)
Pues subid todos tras ¿I.
Has ¡ay infelii! que ya.
Aunque quiera huir, no podré,
HigeiiteJlega,y la luya.
Viendo el inmenso tropel,
Bue mide y que desampara
1 linea dése cuartel
(jue guardabas. Huye tú;
Que tampoco defender •
l'odré tu vida.
I
Eso o.
Ulna a; oiiv.
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LEONIOO.— Dicho».
LEOHiiw. (Dentre.)
Volved, solJado», volved,
Ose el pues lo en que (^iutia en i
Han rompido, i dereoder
So vida, en cujo reiiaro
Vo el primera moriré. (5aJ« Letuido.,
EN ESTA Vm* TODO ES VERDAD V TODO MENTIRA.
BEUCUO. j
El de Leonido, !<olo pratendi romper
Ooe a1ll era el de cruel. El suyo desie Urano,
V el mío era el del piadoso; ^o quitarle i cujo es,
Y uo trovados los ves, V mas tocándote i U .
Oue soj el qae te da mnerle Por mi le cute.
Aunque le deüeuda él. {Pelean.)
Poco el mirarte me asombra
Vivo, al persuadirme i que
Debió, porque no me Tuesa
Sluestelriunro. tener
El mar lisiima de II.
BcaACLio.
Ahora lo veris. {Pelean ¡et dM.)
cmi.. (Ap.)
No me puedo declarar.
Aunque Quisiera , al temer ,
Siv<
:eker
Si Leonido, mi esperania,
a Pues es contra nii Ínteres,
(Qué he de bacer, cielos piad osos T
{Tocmi eajai.)
FÚCAS. — DiMOi.
FÓMS. (Dentro.)
Broto, que, i tu dueño Inllel,
El freno rompiendo, rompes
Con la obediencia l.i lev.
Va qne te desbocas . sea
Hiela el contrario ; nn dés
A entender que el desbocarte
Es butr.
rEBERtco. [Dentro.)
Cargad i aquel
Gmem) que gobierna Focas.
[Sote Fien* atgendo. ]
rúcts.
¡Cielos, mi Tjda valed!
Mi enemigo es: ji
jAj de mil j.nué pscudict
Que asi otra vrx ne tus di'S
Equivoca llego fi ver
Voi I acción, mufra y no muera.
Vuelva i dudar otra le/.
Tu es no lo dudes abrirá ;
Que si allí quisiste hacer
Enssvo de tos tragedlas,
M|ii"'sia 1.1 vi-nlail ea,
Y íolii mulló un ensaj^o.
Que se trocara un papel.
lado, Heraclio, estoy.
No en vano el presagio toé
De ver aaogrleoio tu acero.
ESCENA XVIL
LIBIA , FEDERICO t Solbado». —
HERACLIO, FOCAS, LEOMDO,
aNTIA.
UBiA. {Dentro.)
Perdido me llego á ver.
{Sa¡e»i'rdfrieo, UbiayieUcdot.Fi-
cat CM btriio per Heraelio. )
Llegad todos. Has j<jué es estoT
Ver un tirano i mis piéi ,
Vengada casi «n la misma
Campaña li muerte InBel
De Haariclo, por Heraclio
Su bijo.
No es eso.
Pues ¿qué e:
Un hidrópico de sangre ,
Que, por Bo poder {¡éber
1^ de.todoii, rn la soja
EsU apagando su sed ( Muere. )
Retirad «
Sacudido el yugo qne
Su tiranía le puso.
Diciendo una y otra vei :
voces. {Dentro.)
I Viva Heraclio , Heraclio viva !
Ciüa el sangrado laurel
Que por hijo de Mauricio
Le loca.
ESCENA XVm.
ASTOLFO, L1S1P0 t soLOAnos .Mna </«
loe eualeí taca en tina flienle hdo
eerena. — Dicho*.
No sé
Porque aun todavía dudé
Si es mentira ó si es verdad
Todo cuanto üe%o i ver.
rBDEBICO.
;Cómot
Como ja me vi
Eo majestad otra vei,
V otra vei en un instante
volvi i mi antigua piel.
Ese tüé eogaño que hlio
Aparente mi sallen
V tiues i il te mintió
V a Federico también,
V i quien amcnar.ó ruinas
BENACLIO.
Viva,
Con presupuesto de que
No use de sus ciencias mv.
ASTOLFO.
Yo, ti puedo merecer
Algo contigo, el perdón
De Leonido he de tener.
Leonido TuÓ hermano mió.
Y siempre en la antigua Te
De Duestra crianza del»
Haolenerle.
LEoniH.
Yo seré
Tu mas leal j rendido
Vasallo.
HKRACUO.
Pues JO, porqué
SI acaso se desvanece
Este no eaperado bien.
; Viva Heraclio! ¡Heraclio vita!
Esperad, leoed;
}ae ese honor ea Pederko
Salen le tlrga i merecer,
raes es suya la victoria.
„. que entra con desensañf
De que no hay humano bien
One 00 parezca verdad.
Con dnoa de que lo e*.
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EL MAESTRO DE DANZAR.
IK)N ENRIQUE, falm.
DOMUAN, ía/aa.
UON FEUX,íalm.
DOtíDKGO.vMo.
DON FERNANDO, >f^.
CHACÓN, laeató.
CELtO.cHod».
LEONOR, tfona.
BHATRIZ, doma.
ENES, ertoda.
ISABEL, triada.
IVkSK, criada.
Alcdaciles.
fíERTt:.
La entena e* en Valencia.
JORNADA PRIMERA.
DON ENRIQUE t CHACÓN , i
Ir mIo , wBor , prociim T
íYoT
Gucon.
SI,
QiMi) be de dpjar locnru;
t* tberu dejarte i If.
T para que el argumenlo
Veu ciUiila rui;ria rscoDde,
Mientras de noche y i Ueuto
Vamos, aia »ab«r.aiJóiide .
Hai cueula que ra de cuento.
En Madrid, patria de lodos
( Pues en lu mando peqneíio
Son bi}M (le igual caiiño
Matnrales V eitranjeros),
Noble uacuie , si bien
Al «Dtigiio odio injeto
Con que, al repartir Mu'dooM,
Re m&aa de mal aspecto
Natimleía j foriuDa :
COD que be dicho que te dieron
La UDgre lin el caudal ;
Y anaqM es lo mejor , no teo
One jainu le llegue el día
Ed qae se le Inxca el serlo.
Pero esto atiora no es del caso.
■lastre j noble en efecto.
Bien qaisto coa tm iguales,
Coo tus mayores atento ,
Cortés COD tus inferiores ,
En blanda pai virlai , cteatro
De In esfera , tolerando
Lo im rico an lo cuerdo,
Cuando, porque este atributo
Aon DO goiarat, el ceAo
De tn foriuDa al aúr
Le bu^ de nn encaeiitro.
Vkt«nea<taiu,soi>rli»
De un incisno caballero,
«ae enrrente de nuestra eau
ino i vivir ; y tan ciego
Onedasle, que lazarillo
Desde aauel punto le adiestro,
[nromiado de qui¿n era
El belllsiino portento,
Soptate, como ja dije,
Sne era sobrina del viejo ,
Ija de un bennano suyo ,
Que en Indias eo un gobieroo
Estalla, j que por ser ella
Embarazo para el rieago
De lauto» mares , la habla
Dejado, con buen acuerdo ,
A la tutela del tío. ,
A este informe sncedleroa
Las edades de un aiBor,
Sue nace díÍo pequeño,
01) el uso de la vida.
Sin el del entendimiento ;
Crece, sin saber hablar,
Eiplicindose indiscreto
Porsebas, hasta qaeemplen
Torpe i pronunciar; y puesto
A andar, no hay cosa en que no
Caiga ; Iras cuyos troolezos
Se s¡)(ue el ponerle 1 lér
Y escribir : con [|ae sospedm
Que eu poco tiempo te he dicko
Lo que pasó en mucho tiempo;
Pues tu amor correspondido,
FlncICiaiido los inquleloa
Golfos suyos , arribó
De baena esperanza al puerto
Ya ni amigas , oi visitas.
Conversaciones, ni juegos
Cursabis , siendo un bateen
Acomodado terrero,
Donde en coclie de ladrillo ,
Puesto al estribo de hierro,
Tenias para torio el 3Bo
Tus estanques en ínvieruo.
Tu rio en verano, Iti prado
En primavera , lu ameno.
Camino del Pardo y fuente
De Reina en oloiío . siendo
Las orillas de In casa ,
Salvo el arroyo de en medio,
Tus estanques y tus ríos.
Prados, fuentes v paseos.
La seha para poder
De noche hablar [wco y recio.
Era cuando lú i deshora
Tocabas un instrumento.
Como acaso, en el balcón;
Íue aunque no eres nada diestro,
ara que eHa le entendiese
Bastaba . y para que oyendo
Algniea follti de arriba.
Dijera ; lEI primer barbero
Es este que vive en lo alto. ■
En fin , 1 la seha , en viendo
Que el lio donnia y que tú
Eaperabas , entrealiierto
:o de SI
Hiibttbais lo que el silencio
Ue la noche pérmiliú.
■ iOué diérades, majaderos
{Decía yoj, porque esta calle
Fuera barrio de Toledo,
Adonde no peligrara
El temor de hablaros redoíi
A este tiempo, cuando mas
Alegre, ubno y contento,
Creuie acabara tu amor.
Como farsa, eu casamiento.
Vino la flota, y en ella '
Su padre : con que , en habiendo
Dado cuenta de sns caicos ,
V sus caudales com|iuesLo ,
A descansar y gozar
La Utima edaden soregó , .
A Valencia , patria suya ,
Se Tino i vltir, trayendo
Su hija consigo. Aqtii entra
El cómo qiwdaite ; pero
Ausente y enamorado
V favorecido, ello
Se eslt dicho ; y de no estarlo ,
Lo habri de decir su efecto.
Pues sacando de li
.:._:_algun (
Tras ella hsbemí
Hacienda atgun caudalejo ,
En alai de aquel prorerbio :
c¡VedCDnqnl¿n,y tía quién !i
Aplicado al viaje nuestro.
Es con muchísimo amor,
y poquísimo dinero.
V esto 1 ciudad, donde no
Tienes ni amiao, ni deudo.
Ni conocido ninguno;
Pues aun eLpadre, sospecho
Ouenolecooozca.icausa
Del recato con que cuerdo
■'Siempre del te recelaste
Aquel no lái'go ¡utermedio
Que se detuvo en Madrid ,
Por no entrarle en loe recelos
Que ya el tÍo se tenia :
A que se «nade, sobredio,
Que apenas le has apeado
En ese mesón primero,
V dejado las maletas
De noche, 1 oscnns y i tiento,
Vas buscando la del Mar,
Donde te arísó en el pliego
Ultimo que en ta oi^.
b/Googlc
COMEDIAS DE DON PEDaO CALDERÓN DE LA BARCA.
HIra pues si raiou teufo ,
Canudo locuras me mandas
Dejar, en dejarte, puesio
Que con dejarte i ti , en U
Todas las locuras dejo
De Eaplaodian ; Ueliaidí,
Amadis ; Belieuébros,
Qne , ¿ pesar de Don Üqijoie .
Hoy i revivir Lan vuelto.
KOI BiougoE.
Aanque debiera no haher
Oido discarso Un necio.
Te perdona la molestia
Por el gusto del acuerdn.
<iCómo eiiseüariiíj'Oá hvhlar
A mi hijo!» uu exlvanjero
PregonLó, porque entrevia
Qne era pesado y molesto.
• EuteSadle (respondió
Un cortesano discreto)
A que hable i cada uno
Siempre en su amor^ <|ue cou eso
Haburi i Rusto de lodos. >
Y volviendo al arEumeiiio
De qne es locura mi amor.
La consecuencia concedo ;
P»o tocara lan puesta
En razón, <^ae al mismo tiempo
Que me esta acusando loco ,
He esli acreditando cuerdo ,
No tanto por la bermosura
De LroQor, por el ingenio ,
Cordura y oobiexa , cuanto
Por las Eueiss que debo
A BU amor. Y asi no culpes
Pasos que sin liuo pierdo;
{fue i mi me basta pensar
Üue i sus umbrales me acerco,
Para engaBarme este ralo.
Hacia esta parte dijeron
Qne era de la Har la calle.
;No reparas , por lo méuoa.. .
* DON EmiQDi.
¿Qué!
CHACOn.
One es hablar de b luar,
Por el tal ralo, la ÍDl«nlo!
Pero vamos.
MN «nuavE.
¡Aj Chacón 1
Qne si b oyeras , al tiempo
Oel despedirse, decir
Co» mil ligrimas ..
BEATRIZ, DON JUAN. DON FÉLIX,
DON ÜltlGO. — DON E:4I1|QUE,
CHACÓN.
BEAtan. (Dentro.)
\ Los cielos
Me valgan 1
{Dtnire cuehiUaáai.)
Don JUAN. [Denlra.)
¡Muere, liranaJ
bou lius. [íienlra.)
I No hará, qne yo la defiendo.
tio;( naiiQOK.
;Qn¿esaqnelloT
CHACDN.
Cuchilladas
Y voces se escuchan dentro
Des ta casa.
DON fílii. (Deitir».)
Hnve, que yo, .
De cien mil vidas í Heigo,
Sabré defender la tuya.
non JOAN. [Dentro.)
En vauo será el Intento ;
Qne en ti y ella be de veogarme.
cucoM.
í Dónde vas?
non EKiiigvE.
A ver si puedo
Estorbar una desdicha.
Va qne la puerta bao abierto,
Y sale el ruido i la calle.
r.nACOlf.
El OQceno mandamiento
Es: < No estorbarás. ■
SON MEOO, ( Oentr».)
Bajad ■
Las laces , y acudid presto.
{Sale Bealfii, ¡mtenáo.)
BRATaia. [A Don Entibe.)
Que el mas bvorable efecto ,
A tan riguroao embate ,
Ha de ser por fuerta adverso ,
Pues que jaá Impedirie (jay IriUel)
De aquesa casa de juego ,
Como ves, coa luces y armai
Otros acuden, te ruego
?ue á estas horas , aOigida
sola, eo manos del riesgo
De ser quien me dé la muerte
El que me venga siguiendo ,
No me dejes ; basta qne ,
Si no me klu el alieoto ,
Eo la casa de naa amiga
Tomen mis desdichas pnerto.
DOX EiniODE.
Palabra de no dejaros
Doy, señora , hasta poneros
Donde vos qnerajs.— Cbacotí ,
Ven conmigo.
Solo esto
Le bliaba i in fortuna.
Para ser hecbo y derecho
Caballero tndante.
yoeet dentro.
Es el ruido.
Alii
SattH riñend» DON FÉLIX t DON
llIAV.ji por otra porte llegan DON
DIEGO , CELIO, y CERre can lueet.
I>etenéos,
Poes basta haber yo llegado,
non Fíux. (Ap.)
Va en salvo Eleatriz, supuesto
Suelomóla calle, mal
aré si aqui me detengo ,
Habieodo llegado gente
V luz. Testigos los cielos
Sean de que no es bnir,
Sino retirarme esto ;
Pues el no ser conocido
Y el seguirla, solo es medio
De que pueda restaui
Tan gran desdicha.
DON DIEGO , DON ItlAN , gehti.
Teneos,
Pues ya bny¿ el bombre cou quien
Reillais.
Señor Don Diego ,
A mi me imnoru seguirle ,
V «si os suplico que en medio
Va es vano interno.
No tanto porque be llegado
Yo , que en yei de deteneros ,
SeBor Don Juan , il os importa ,
Como encarecéis , á vuestro
Lado estaré aieniiire, cuanto
Por la ventaja ; pues cierto
Es que ya será Imposible
Alcaotarle.
non lUAn.
Dadme, os ruego,
Paso ; qne yo, podrá ser '
Le aicauce.
Imporiándés eso
Tanto como á entender dais.
Vamos los dos.
Eso DO.
i Cómo , siendo quien soy, puedo
Dejaros ya T
non ÍDAN. (Ap.)
lAy iofélice!
Que si conmigo loa llevo
Y no le encuentro, no hago
Has que ruido ; y tí le eocnentro ,
Vau á solo ser testigos.
Que me agravia, ; no me vengo;
Pnes 00 be de poder matarte
Pueeia tanta gente en medio.
¿ Qué debo hacer ! ¡ Ay de mi !
1 Qué 08 detcneit T Vanan presto.
Por no empeñaros á todos.
He mudado de consejo.
Ya yo me quedo , id con Dios.
lt>nes DO sabré yo qué es esto!
Reportaos , y decidnos
Antes qne (Ap. jEa, etfoen*.
Da ávito al dolar!|llaiMa«,
u,B,i,z9dbyC_-raoglc
i iraictOD {Áp. ¡Qué mal me aüenlo
l'u bombre llegú, sacando
La espada. Permiilú el cielo
Due le scnü , con que pude
Ponerme en defensa ; j sendo
Asi que jo declarado
Ningún enemlüO lengo.
Encarecí lo qoe importa
Conocer al que eiicubieno
Lo es tanlo , nue i no volver
La cara, me uubicra muerlo.
Según me embisLlú Turioso,
. Uesesperado y resuello.
CILIO. lAp. á Don DUgo.)
Cnanto le ha diebo, señor.
Es engafio, porque deulro
De su casa filé el dlsausio ;
Por señas que Bviió Gujendo
{Ap. No mas.
Dnn Juau (¡ene enlendiinieolo,
Kspera y valor ; j si él
Oisiroula, ¿cóniu pui-do
Darme yo por eatendidoT
Esie es el mejor acuerdo.)
Ño dudo que la ocasión
Ks grande , y no lia; otro medio
(Jue tidr, DoJí Jnau, desde ho;
Sol>r« aviso. V uue» el cielo
Restauró una alevosía ,
Uejad el cuidado al tiempo,
Y venid ; que he de dejaros
Rn vuestra casa, prlmoTO
Que de vos, lion Juan, me aparte,
Seguro , acostado ; quieto.
Antes, que os tais, os suplico ,
Pues que ja en ella me quedo ;
No con verme acompañado
De VOS} esos caballeros,
Mi hermana , que va esLari
Recogida , elgii el estruendo,
Y sepa qae ftié conmigo
El disgusto : que no quiero
Darla ese cuidado.
i«:t DKCO.
Qucdios pnes , jr sea advirtiendo
Qae i todo trance, Don Juan,
He hallaréis al lado vuestro;
Porque , antes que á Indias pasase.
Amigos muí verdaderos
Fuimos vuestro padre y yo.
Adiós pnes.
Gulrdeos el cielo.
Don mico. (Ap. á tí.)
Por si hubiere novedad ,
Esii con cuidado , Cello,
Para ailsarnie.
Si haré.
Volvamos i nuestro juego
nosotros.
(Vante ím(m, min«t Don Juan.)
Forlana mía,
¿Aun no perdonaras esto
De qoe Don Diego llegara,
De. quien mas recalar debo
Mi desdicha . por Leotior,
A. quiénT,.. Mas ¿cómo me acuerdo
Ue cosa que honor no sea!
EL MAESTRO DE DAEfZAR.
luiéu es el agresor O ero
Je n)l fama v de mi vida.
Temblando a buscarlas entro.
¡Ah Qera hermana! Ah liraual
Abcrnell Ahhbal (Vm.
DEATHIZ, DON ENRIQUE, CUACOiY
El tiento
De la casa , que buscando
Voy, con el susto j el miedo
Perdí, ó con el poco curso
Que yo de las calles tengo.
I'Oiiedme vos, ya (¡ay de mi!)
Que generoso y atento
Me acompañáis, en la ptaia
De la Olivera : con eso
Codré cobrarme y llegar
Aduude voy.
¡Eso es bueno'
¡Querer mw os guiemos, cuando
Para los dos es lo metmo
La plaza de la Mlvera
Que tascoplas de Oliveros!
MU) EnMQVI.
Tan forastero, señora.
Os sigo , que los primeros
Pasos que en Valencia doy.
Son los del servicio vuestro ,
V tanto, que, aunque yo quiera
(En fe de ser caballero.
De quien pudierais liaros)
Por esta noche ofreceros
MI posada, i ella tampoco
Sabré ir.
csACon.
Lo del sereno
De la luna de Valencia,
Debió decirse por esto.
Si estrella errante sois vos,
Ser toda la noche habremos
Serenísimos seBores.
DOM miQtn.
Pero creed qne , aunque ciego
Has que vos, donde estoy dudo
No dudo qnn por mi tengo
Obligación de asisilros.
Serviros y defenderos.
Hasta que (¡uedeis segura.
BUTKIZ. Mp)
Sola esa ventara el cíelo
Ha dejjdo i mis desdichas.
Cuando de tantas dependo.
Que tntre mi amante y mi hermano.
Cualquiera que sea el suceso ,
Slenfpre ha de ser contra mi.
Pnes nos importa el saberlo .
¿No' daremos un uregon,
AuiKjue algún hallazgo demos,
A quien sepa de nosotros.
Que estamos perdidos?
I non nmiODK.
I Necio,
, ¿ Ahora de humor esils?
ESCENA VI.
Alodacilee de HoniA.— Dicho*.
La justicia, caballeros.
KEATRB. {Af,)
¡Ay infelice de mi!
cuACoi). (Ap.)
Albricias , qae ya tenemos
Adonde pasar la noche ,
Pues estos señores creo
Nos harin el hospedaje.
{ Pónaue ilelante de Bealrix Dm En-
rJfiM y Chaeon.)
jQuién vaT
Un hombre forastero ,
Qne abora acaba de ll^ar.
alcojicil 1.° <A Chaem )
Vos, ¿quién sois!
CHACOK,
■OlroyeloKSino.
i Cómo el mismo y otro !
CHACÓN,
Como
Soy otro, pues lUena es serlo,
y el mismo, iiorque también
Forastero soy.
A1.CIMCIL 1.*
I)e enmeilio
Os quitad , apañad. Esa
Uaier...
íMknLit. (Ap.)
i Hoy sin duda muero !
AUDACIL l."
Decid , ¿quiéa es!
CBACOH.
La comadre.
Vamos i un parto secreto...
¿V no ven que la justicia
Aun no puede deieiieruos!
Vamoe , señora , que está
Eu gran peligro.
ALCUACIL 3.*
Teneos;
?iw hemos de saber quien st»s ,
quién es ella.
POK EN1I0DG.
Si el ruego
De un bombre de bien , que os pide
Que DO os empeñéis eu eso.
Algo merece, miod
En lo que serviros puedo ,
Y no me impidáis el paso.
Mas sospechoso os ha hecho
Ya ese estilo.
DON EimODE.
{ Cuindo fué
Sospechoso el rendimieiito?
I ALGUACIL 1.*
[ Cuando pretende afectado
dbvGoogle
COMEDIAS DE DON PED»0 CALDERÓN DE U BARCA.
IH^iiiiilane : ji babemoi
De Mber quiái sois.
BON IHBIODE.
Va be dicbo ..
Que M>T un foi
Ello tcM li oe mi.
No quiera con lo* ajenos
Propios (lisguítos, 1 Mi
Kn casa me enirare. Pero
llicU «lia M acerca el raido.
A Tigu estaré.
TUL
La pnerlt, j correil foriuiu ■
Doade quiera el badu vuniro.
I iLCDACiLC». (i>enlr0.)
I Por aqni, por aqal Tan.
I non rtui.
I La gepte acude : eolrad presto.
CHXCO». (Ap.)
*LCI1M1L 1.*
Losint.
Aquesta srfiora
No solo ink coii ios ', ihto
ilS."
iion E>aiUUE.
Sa puesto
(Jite va la ilania , Cliacou ,
Hjlirá )a calle iraspueslo,
Ittriiréinoiiub nosotros.
CUCOR.
: i Buena bacieiida babemos hecho!
! Huerto uuo y dcscaluhrados
I Uus ó tres quedan.
i iwn ENaiQím.
Ueriito Umbicn;
l)e cuidado , que
I Piquete es no mai
(Pónete m
i Oíreudcrlo,
Cómo podrvií*
Ofiü E.^alguE.
Dcsta suerla. {Hiñen.)
aijiTRiz. {Ap.)
Echó nú fortuna el resto.
¡PaToralrey!
Hoj se veri por lo menos
La novedad de un lacavo.
Que uo buje j tira recio.
DO^ ENHiguE.
Huid , sefiora , pues ja veis
Que en nada serviroG puedo ,
Has que eii hacer que uu os .si Han.
BEATBO. (Ap.)
¿Dónde he de ampararme, i cielos!
SI , donde quiera que voy,
Coumigo mi estrella llevo ,
Que es mi isayor enemigo f ( Vate )
«LfiOACILl.*
¡A; iureliz, que me han muerto!
CUCOM.
Ya va uno, j voj por otro.
{Eairaate nüeaio.)
ESCENA VU.
DOS FÉLIX.
Por donde quiera que intento ,
Ir, eiicoeotro con mil sustos,
Y coa un gusto no encuentro.
Ed alcance de Beatriz
Una j mil calles revuelto ;
Y cuando, sin que haya bailado
Lux della , i mi casa vengo ,
Por si acaso algún aviso
De adonde fué la mereiico
(Pues claro esU , que de roi
Se ha de oler), nuevo estruendo
Hajr en mi calle. Heiciar
■ Do solo ■* Irí-
an iiequcño
Heato en elrúilro.)
(Denlro.)
Seguidlos.
(ütHlra.)
Por aquí vau.
CHjICDII.
Peor es esto.
La calle nos han turnado.
M>!l ENKtQUK.
Alh i escasa luz. aliierto
Se mira un portal : eu el
Ocullaruos procuremos.
ÍAp. En mi casa se han eiitrudo
Los de la pendencia. ¡ Cielos :
Siesresiiiía <le la mía
Y i mi me buscan , no tengo
I.) íQuién asi
De huir el re
Eo ■
DOÜ ENHIaDE.
Caballero ,
Un infeliz, que este umbral
Le dio aquesta luz por puurio.
Honrada ocasión lia sido
Lii que en un trance me ba puesto
T-i — — la justicia
inga ^guiendo.
I J por nolile.'
Por tora
ÁLCujtctLES. (Benira.)
Por aqui fueron.
Doa Fíiti.
No prosigáis; que no da
La (iriesa i noticias tiempo.
Y yj que esta casa lia sido •
tlasüal amparo vuestro.
Lo que pui:du haré |>or vos,
Uo lo que quisiera , ¡lueslo
(Jiie de liaberiis visto eoirar
Alguno impedir no puedo
{Siendo resistencia) el que
La allanen; que es contra tuero.
Por noUe que si:a, en tal caso.
Dcrcnderla ; j asi ofrezco
Sslo dar paso ¡i otras cusas ;
8ue aunque seáis forastero ,
o ignoraréis que se van
Unos i otros sucediendo
Los terrados de Valencia.
Subid pues , mientras yo cierro
KalaeaciudcDonDlcio.
EMIEHA IX.
LEONOR ; INÉS, ton tu*,
No me eonsoelps , pues ves
tfue en el coolitiuo desvelo
Ue un mal , el major consuelo
Es lio haber consuelo, Inei.
Baiotí tiene tu pasión ,
I No lo dudo; mas, señora.
Contra una razón luejura
j Discursos otra razón.
I Si otra que tú me dijera
' l^ortesaoia que esti
I Tan puesta eu uso, quizá '
I Algún crédito la diera ;
! Pero oyéndola de ll,
i : Cómo puede , Inei , dejar
\ De ser segundo pesar.
I Siendo í¡ar infeliz!) asi,
I Que na<lie sabe mejor
8ue tú la razón que tengo
e sentir jr ilorarí
I Vengo
Eo que es grande tu atAoT,
Pues de Don Enrique amada,
V él de ll favorecido.
Forzosa la ausencia h« sido;
Pero, seBora, porliada
La imaginación no sea
Tanto, que ni aun un momento
Dé treguas al sentimiento.
í Ga bien que tu padre vea
Cuín disgustada has venido,
Yque entiendan tus guardadas
Penas las nuevas criadas
Que en Valencia has reciliido?
Solo i este Qn . procurando
Que alivio í tus ansias des.
Mira et discuiso.
¡Ayines!
Que nada aprovecha , cuando
Tan apoderado vi
De mi al llnnin, que sospecho
l)ue solo del labio al |ieclio
Prouttoniar sepa...
ESCENA X
íQnlén del acento me hurló,
DigilizsdbyGOOglC
¿t respín
El alivio del siiS|iiro'
Hicit la parle se djú
De la «Malera ; (|Uk rsta(i<lo ,
Hasta venir, enlreabíeiia ,
Hi amo, clfl MgiiDn la puirrla
Alguifu se habrá enlradu.
Cuatiilu
Lloro mi suerte lirana ,
i Duro 'se queja por nil T
{Sale Juana.)
-, En loJa mi vida vi
Pena igijal! •
iQué es eso, Juana?
Huiílo senil en la escalera :
áoldo ü ella apliqué,
~ V el tierno llamo escucité
De una mujer. Ver quiéu era
«uise , tomé liu j alirl ,
en el descanso piimero
Rendida i ui> desmajo Qero
Una herniosa dama vi ,
Cuyo traje da i entender, •
Bien que de paso notado ,
Que en lo rico j aliñado
Es mal que coman mi^er.
iVquébiciSteí
anme t U
Lo diga i qué be de bacer yu T
Leo:itA
Hqier j aüi^üa , no
Ea juslo dejarla asi.
Id , V si está desmayada ,
En el cuarto eoire las dos
La entrad.— ¡ Oh , válgame Dio» !
(Yante lat dal mnifu.)
tQue cuando de desdichada
[e quejo ai cielo, ha querido
Traerme quiíi quien lo aea
Has que jo, para que vea
La raion que no ha tenido
El que presume qnc él es
El mas mfelIceT
(Sacan Juatta i laet i Seatris detma-
Vada.)
Aquí
La tnemoi.
Trae nD vidrio de agua , Incs.—
(Vflw/M».)
Triste , infelice hermosura ,
Cobra «1 sentido ; alienta ;
^ue ;a ha; quien tna pena) sieiila ,
(Trae ine* asma, y roelanU el rottro.)
Vi al agua aigulá el sus|riro.
[ At de mi ! Pero ¡ ))aé mino !
I Donde ciU>T ? i Válgame el cielo !
EL MAESTRO DE DAKZAR.
1 Que acaso os ha derrotado
I lie vuestra fortuna el hado
I Donde hay nobleita j piedad.
¡ . BEATRIZ.
! Perdonad no responder;
Que como ea ventura mia ,
, V la prlmira, no habla
I L;cgadolHaconocer.
t V aoii despups de conocida ,
A excusas del sentimiento
I Anda el agradecimienio
, Pregunta nilole i una vida ,
Qneesti pendiente deunbilo,
- ¿Qué gracias mis ansias den?
. Porque eli materias del bien
; Nunca ha estudiado el estilo,
I Y asi callando consagro
Alma y t'da á vuestros pies ,
r.omo i quien couoi;co que es
La deidad desie milagro.
Alud del suelo j cobrad
El aliento , asegtirada
1)0 que ( como dije ) en nada
Os faltará mi piedad.
¥ para que desde luego
V.n mas confiania entréis '
lie la casa donde habéis
Tomado puerto , Don Diego
De Kocamora es su dueño ,
Yo su hija. Ahora pensad
Sí estáis con seguridad
De cuiílquier lance ó empeño
úue hasta aquí os pueda seguir:
V lao sin costa ha de ser.
Que no tengo de saber
Lo que uo queráis decir.
Reconozco ci. . . ._
Hoy contra mi la sospecha.
Para que tcnaais razoii
De no quererla salier;
Pero eso mismo lia de ser ,
Lo que aliente mi pasión
Para sanear la disculpa
De la presuncioQ, en fe
De que ha; acasos en que
Lo qae es desdicha no es culpa.
¥ asi decirlos intenta
Hi voz, pues talea ( ¡ay Diosl)
Son , que podéis oirlos vos.
^Qué esperáis pues?
Los mas heroicos blasoors
Del reino! mi sangre dierou
Lustre , pues ser m '
ESCENA XI.
ISABEL. — Dicios.
liABix. {Dentro.)
jLadrooea, cielos, ladrones!
iQué vocea aquestas son!
{Sale ¡label.)
Ropa al sol en el terrado,
•y habiéndoseme olvidado
S litarla , por ella ahora
a, ; apenas abrí
La guardilla , cuando, al vella
Con \üi , dos hoinlires por ella
Se entraron... y aun hasta aquí
DONENRlQL't:, trayeada la manopuet-
la dfianle de la cara , cubierta de «■
¡ietao tniangreníaia ; CHACÓN. •- '
DOn ENniUUE.
Tu sospecha es vana,
Uujer.
GRjtcon. {Ají.)
Soln Ji mi« paslonet
Palta en pena tan tirana
?ne lioj nos prendan por ladtonet,
HOS ahorquen maíiaiía.
DON EüniODE.
No alborotes, que uo ea
La que presumes, la causa.
Oje, escucha. -
LEonon.
( Cómo asi
Sitp. Esfuerzos el valor haga,
I pesar del susto) osáis.
Hombres, en aquesta casa
Entrar, sin ver que est...
DU^ eNHiQUt:.
No os ofenda la ignorancia
De DO saber cuja sea :
8ue en las fu n un as contrarias
o elige veredas qnh'n
' Solo toma las que halla .
Porque van las atenrionra
Al orden ilc las de agracias.
La presunción que Tía tenido
Con raaon esa criada,
Uirl esta herida en ei rostro.
Si es verdadera ó es falsa;
faea vioiendo herido...
{Detcúbrete el man.;
I LRONun, {Ap.)
\ Ciclos <.
ton ENRIOCR. {Ap.)
iQué mira el alma?
¡ Enrique !
i Leonor '.
UOKOR. (Áp.iét.)
Prosigue ;
Que bav muchos lestigí» ,^asta
Que balilar puedas.
CHACOS. (Ap.)
i Vive CrÑto
Que es ella! — (i4p.d^í.Oye,Kñor.)
Cali».
¡No proseguís»
.dbyG60glC
Del Mgndo que primero
Abierto encontré. Las pUnias
f use apenas en Valencia .
Cuando lue empeñó una dama...
BEATRIZ. (Ap.)
;llas que tengo jo la culpa í
CHACÓN.
iMaltlilafwsesualiDií!
BUN ETiBIllDB.
Knsuaeri-nsu.deque
It^sulló oltiiganne i q^ue baga
UesK.teiii:ia i la justicia.
gEATllll. {Ap.)
-,Qii6 tras mi mis penas andan '.
En una grande embusten.
DON EnnioVB.
Hojeado pues...
ESCENA XIIL
DON DIEGO. — DicBM.
COK DIEGO. (Afnfro.)
^Eo mi casa
Gente ; raido, y todo el cuarta
Abierlof
Nadie palabra
Diga, ; lodos coiiveiiid
Conmigo ; que [lienso que baja
Itaiou para que los dos
Aquí etiéis , y oída la causa ,
Tú quedes conmigo, y él
¡jin escíndalo se vaya.
Mucho imitas.
■OH BtHlODE.
Uucbo emprendes.
ESCENA XIV.
DON DIEGO, CELIO. — LEONOR.
BEATItlZ, DON ENRIQUE, CHA-
CÓN, INÉS, JUANA, ISABEL.
Leonor, ¿pues qué es lo que pasa?
j,1}ué genic es csia t
En ese umbral drtmarada
Cayó la dama que miras,
Que venia acompañada
Dése caballero berido.
A tos ecos de sus ansias ,
Mandé bajar laces : él
Dijo á uHa (les las criadas ,
Viendo gne ya para liuir
La cortó el temor las alas,
(Jue no menos que el honor,
L:i vida, el sér y la Tama
Iba, eti que quien la si|juiese
No <a lialbse, y que ampararla
Les locaba por mujeres.
Vo, del ttuceso ioronnada
(Como esto de las desdichas
Trae para los noble» cartas
Tan de favor, que no es
Posible no ejecutarlas).
Que la recojan mandé.
Como sin sentido estaba.
Fué faena enirarla.él ; y en fln ,
Vuelta del desmayo, pira
Todo, pues pudo traerla ,
Eu que se vuelva i llevarla...
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE L
Que auD o
iQué oigo!
R ENRioue. (Ap.)
¡Qaé escacho!
C8AC0S. lAp.)
i Qué
I estotra nos cargau T
LEONOn.
Si ja tú, compadecido
De su bennosura , su gracia ,
Su llanto, su descoosuelo.
Su aflicción , sa pena , su ansia ,
No haces por mi una Dne/.a .
?ue humilde |rido i tus plantas ,
es, señor (porque uo luelva
V ese Eonibre de sus heridas
Trate mas, que de guardarla),
Por esla uocbe pirmrtas
Se quede con tus criadas ;
Que no habernos de arrojar,
fina lei dentro de casa ,
En la calle ana mujer.
Que Iríslc y desconsolada
Expósita de los hados,
le tos umbrales se ampara.
«EATIII. {Ap.)
Mejoróla petidon,
Eomeadó mis esperanras.
)!.. {Ap.}
Conforme lo que ahora el vieja
Responda i- 1 a tal demanda.
DIEGO. (Ap.)
I ; qué de cosas
o T se en latan
iVilgí
Seesl
Unas de
[Ap.úil. Dime, Cello,
M es verdad , 6 si te eDg.-ifias ,
Que en casa de Uun Juan fiié
La peodencia.) -
ceuo.
No es mas clara
La luí del sol.
¡Yes verdad
I A que quedando contigo
V al abrigo de tu casa ,
Quien la deja en ella do
Piense que puede buscarla ,
. Ni vería en ellu , ni oírla,
, Hasta que...
I tO\ CKBIOtlE.
[ Vo os doy palabra
I De que no vuelva por ella ,
Ni i oírla, ni verla, ni hablarla.
Pbraíiero soy ; el traje
I Salga por mi i la lianza '
I De que ¡o no la conozco.
I Acaso la encontré, (A^ Valga
Lo que fbn h otra pasó ,
Con esta ) y en la demanda
! De estorbar que la justicia
, La conociese, la espada
I Saqué , j can ella esta herida.
¡ LEOHoa. {Ap. d Btalrit.)
I DI que es asi.
Jo."'^
[ Que, aanque estoy del •,^„^....
Puedo Jnrar a los cielos
i V i todas sus luces santas ,
Que no le conozco.
LEONOR. (Ap.)
Bien -
Finge-
OIACON. (Ap.)
De manera habla
Que parece ella.
Eo efecto.
Otra y mil vecei> palabra
Vuelvo a dar, de que por ella
No vuelva, j que...
Ser pudiera el se
Ysf
ufier
Volvió tras ella la espalda?
Que aunque es asi, Áiie desdichas
Venir suelen duplicadas ,
y pueden ser dos , íi mi
Pensar que es una me basta
Para que , acudiendo i una ,
Haja cumplido r ' —
importa, .
a verdad n:
js ella , despedirla ,
V si es ella , remediarla.
Si, Leonor, porque me agravias
En pensar que jo fallar
Puedo i deuda lao hidalga.
Como no desam paral
A una mujer. Lo que extraBa
Mi valor, es que jo liabia
ir quien tu lo rogara ,
Basta, basca,
I uue no rae estimo en tan poco.
Que otra cosa inuainara.
En casa os qucdaiT, seí)ora,
I En hora buena. — Llevadla
1 A vuesiro cuarto vosotras. .
I Humilde beso tus plantas.
iMp. Ya.por loménps.sepra
, Esioy, donde espero que baya
■ ücasíou para sabtT
Eu qué los empeños paran
De Don Juan y de Don l''él¡x ;
V donde, si los restaura
El cielo, pueda saber
Cuín noble amparo roe guarda.)
(Yante Beatrii., Juana i Itabtl.)
Do;i tiiEGO. ( A Dea Enrique.)
' Idos vos; pi'ío primero
I Es bien que á la calle salga ,
1 A ver vo si hoy gente en ella, 1
Y alguien acaso os aguaiila. (Vate.) ,
ESCENA XT.
,t,zodb,Googlc
i Qné Tcnida es esu T
i Eso
Pre^Dias? ¿Pues iiucile el alma
Vivir sia tertet A eso solo
Vengo, donde ajtrna pairia
.HaéS[ie(l me admita , i merced
' lie servidumbreB.cle aasiu,
. Necesidades j penas.
Que todas bien empleadas
Serta, por verle, Leonor;
Que DO traigo oira esperamt.
LIOKon.
Sien, Enrique, á mis nneiu
Lo qae le debes le pagas;
Pero I mucba cosía, pau
Porqae de balde do salga
El goto d« «erte. ba sido
A peniloD de la deigracÍR
uña berída.
Ñola sieiiiaa.
Que DO es cosa de Imporlancta;
Uue haber leniilo del lienio
Siempre cubierta la cara,
lia sido poriine tu padre.
Si oira vez aiial tne bulla,
LEOitnn.
Con todo.
No se asegaran mis ansias.
Sepa ]o de la islud ,
(jue loes esiará avisada
Si riere i Cliacon.
SI, Enrique
SeBor
Voelve ja.
Don ENRIQUE.
Al paso te salf;a.
Porque do le halle conmigo;
Y esli, Leonor, avisada
Tú, de que mi amor le aguarda.
Pnei basta mañana, adiós.
JORNADA SEGUNDA.
GbitIo de Don Dlef 0.
ESCEflA PBUHERA.
DON DIEGO, LEONOR.
Eu peligrousjnalcrias,
Uue i ella esii mal el decirlas,
V k mi no bien el sabcrías.
No be querido apurar nías ,
EL MAESTRO DE DANZAR.
. aunque es detiio de amor,
Es del! lo con eomleuda ,
Como quien dice que no
Toca eu marido la oretisa ,
^oo en padre ó en bermaoo.
En qolen aunque abon la queja
Tenóa raxon , cesa^i
El dl> que ella pareica
Casada coa igual sujo.
Algo presumo que resta ,
y aunque solo es coidelura ,
No deja de bacernie mena.
m amante que en su cuarto
Anoche estaba con elü
(Qulii porque una criada
Se le abría sin su liceiieia),
Debe de ser muj amigo
Dei oreudido, ]r recela
Que OD la parle de traición
A la conliania, quiera
'las una vengania loca .
loe una saiisrüCciOD cuerda.
' asi, hasta que haja quien lome
En esto la mana, j...
POH DIECO.
Cesa,
Leonor, que ja te he entendido;
V aunqoe desvelarme quieras,
Para un Inronne hecho acaso.
Muy por extensa lo cuetilas.
Hablemos pues claro. )- dime
(Porque importa i la bnexa
Que haga por e<la ,^^1 es
La que por ciertas sospechas
)>resuiiio) si quién es uice.
Mnjeres que i solas <)uedan.
Curiosa una, otra aQieida,
Siendo la aQiccion parlera.
Sagaz la curiosidad...
Saca tu la consecuencia.
Iteatrii César es, señor.
Hermana de Don Juan César.
r^. Mi rnl estrella
E^ que sea desdicliado
Quien, siguiendo su ínDuencia,
Puso los ojos en mi.)
Vel gaiau?
hombre que eneonii'ó acaso
no» DIEGO.
iQaé hace ahora?
I^ONOII.
Esperando queda
(Viendo que i hablarte i lu cuarto
Paso aun tules que amane/ca)
Lar«solucloa,séSor,
Que lleve de tu respuesta
En que te quede ó se vaya.
DOn DUGO.
LeoDOr, auDoua estas malerla*
Estuvieran bien de ti
Ignoradas, lo que es fueru ,
No es elección. Esa dama,
Ritfl, priucipal j bella
Ves... j todo aieniurado
Por una vanidad necia...
Pero esto do habla contigo,
Clara eatt. Ed efecto, esa
Dama tiene cootra mi
La obligación de una deuda,
£e en la amistad de su padn
ba locado por herencia,
üarme al partido de que
Coaliga esié. es dar licencia
A que sepa yo que sabes
Lo que no quiero aae sepu.
Dejarla desamparaoa
Al dafto que la aconleica.
Es también darme al partida
De que se imagine ó crea
Que huyendo el riesgo en mi caaa,
nLcaia at riesgo la vuelva.
Sacar la cara al ajuste.
Sin saber tutes cutí sea
La raioD de uno j de otra.
Es resoludon muy necia ;
Que no ha de empeBarse un borobra
Sin saber en qué se empeBa.
V asi entre tantos eitrenini.
Hasta que mañoso inquiera
Qué baj aquí j qué puedo hacer.
Partamos la diferencia.
Yo be de decir que se taja, '
Sin que Imagine ni eulieiida
,Que sé quién es; iCi podrís,
En quedándote con ella.
Decir que se quede en casa
Sin saber jo que se queda :
Con que III t quien es me obliga
Con la cara descubierta.
Ni desamparo á quien es.
Ni aventuro la decencia
De la 9ue vite conmigo;
Pues siempre es mejor que tenga
Este género de colpa
Tu piedad, que mi imprudencia.
Con que quedamos los tres...
— Has disimula , que ella
Tras ti t mi cuarto ha gusado.
ESCENA U.
DEATRIZ. — Don DIEGO, LEONO».
Perdonadme esta lícenda.
Que hasta ser agra<ledda,
A Dtwuna se le niega;
y dadme , señor, las plantas
Donde postrada merezca
Saber, si merezco ser.
No criada, esclava' voeslra.
En tanto que...
Don DIEGO.
No, no mas ,
Se6ora,(V' I Oh! ] cninto me quiebra
El corazón !j que ja he dicbo
A Leonor lo que convenga,
loe es que pues pasó la nocbe,
lodréis Iros encubierU
Donde fortunas de amor
Incon ven! cales no tengan ,
"ue liene mi casa. El cielo
.t guarde. [Ap. á rifa. Leonor, detenía,
Y oe nhigun modo, que
[ Falle de c!
,¿)Ogk
COMEDIAS DE DON PEDRO CALUEROK DE LA BARCA.
LEONOR, BEATRIZ,
ttlule dicbo quien mjT
LEOKOH.
No,
Porqne le vi de manen
Resoelto i esio, que no quise
Que al Dombie el decoro j>iei'tl3.
¡Qdc aun una esperanza sol.-i,
Sue en forluiia tuii di-slirclia
e diú el acaso, mií Talti.'!
Leonor bella
La (le habernie persuadido.
El dia que ja ¡i tus puertas
El bado me encomendó,
Que se dijese en Valencia
(fue m disgusto con mi hermano
Me irajo i casa como esta.
De donde salí casada
A susto j i conveniencfa
Del mismo y de los, parientes.
Pero arrojándome deila.
Donde ofendidos, no liabri
Kinsuno que me deHenda,
Sera Tuer/a igue se diga
(Pues me he de valer por Tuerza
De Don Félix) que liviana
He sal! con el;; tenga
Esa raioi) mas mi hermano
Para qoe irritado quií-ra
Acabarlo con la espada
Antes que con la prudencia ;
Si va DO es que lo esté ( ¡ aj triste I ),
Pues en renrüa pendencia
Dejé i los dos, j no sé
Que resultó. De manera ,
One puede ser que á buscar
Vaya locamente ciega
A quien, áha muerto i mibermano,
O mi hermano i é\ , expuesta
Que I
-LROXOH.
No te desconsueles,
Ni tan presto le resuelvas;
ijue compadecida yo.
He de bncer una Qneza
■■OT ti. Mi padre en mi cnarto
Pocas veces .wle ni entra;
Y sin que él lo sepa, puedes,
Kn una pequeña pieu
Que sin'i- ile tocador,
Kstar, mientras yo pretenda
SalKr lo que ha sucedida :
f.wi que, en teniendo ma) ciertas
noticias, resolveremos
(jné debemos hacer.
■bathu.
Deja
Que humilde bese tus plantas.
JUANA.- BEATRIZ, LEONOR.
I jQuémemaudasT
i Al tocador I Beatriz,
I Donde de cuanto se ofrezca
i Has de cuidar, previnietido
' A las demás, que no entienda
Mi padre que qued6 en casa.
: Asi lo baré. •
_ ues va presa
Voy por el ileliio, ; rielo !
Ten piedad en la sentencia.
( Vaiiu Beatrit y Juana.)
Aunque ni primer aip-ado
Me hao deliido las finezas
De Don Juao, eetimo que haya
Ocasión de mirar cuerda
Por su honor, que no hay quien, ya
" ame, no agradezca.
ESCENA V.
í , can u» papel. — LEONOR,
ms.
Mandaste que con cuidado
Fuese y viniese illa reja.
Por si pasaba Chaci>n.
Pasó , y echúnie por ella
Este papel. .
Muestra, loes;
Que , aunque cosas tan diversas
(lomo esta noche han pasado
" ocupar debieran
. lacioii , ninguna
iú al lugar de aqudla
Guardada estancia ^el alma.
Que al cnidado se reserva
De las heridas de Enrique.
I^es para que do le teuKas ,
E] también queda en la calle ,
A la esquina de la vuelta.
Liosoi. (Ue.)
Aunque tea vaaiáait darme por en ■
tendido de gtie pueda mi talud arre ■
cer alauaa Uilima (que no me atrevo
ú decir euidado) , no tola me he de
dejar incurrir en ella; pera adelan-
tarla batía pedir , en albriciat de mi
poco riei^o , la mucha piedad de íue
Ir vea. Dtot te guarde.
¿Cómo haríamos. Inés,
Uue hablar con Enrique pueda.
Sin dar nota, en la ventana!
Enlriudole por la puerta.
LtOKOB.
iV si viniere mi padre?
hemos de liardelb,
Dar i una oficio de guarda
De vista, que la detenga.
oye hablar en el eoarlo
hombre, psiaiido tan cerca
De la sala el locador?
Para eso habrl otra deshecha.
miaré i la guitarra ,
Como que acaso divierta
' ~ jipnaa.concuyas altai
s , las bajas se pierdan
Ed que lus dos habléis.
Til
Lo dispones de tnaneri ,
Que ann cuando no lo deseara.
La fíciliflad luciera
Que lo eji'cutase. Ilaile
"" esa reja una seña.
Hay geoie en la calle ahora.
Pues gnirdame, Inés.
Tu iuduíiria para despue^i
No hayas miedo que se pierda.
Harto liari si es dicha mia. (V>
EflCEIlAVL
DON JOAN,
i Oh tirana ley severa
De que el mas honrado, culpas
Que no comete , pade/.ca !
¡Quién le borrara del munto,
O ya que aquesto no pueda ,
Al honor y a la malicia
Les trocara las materias
Del vidrio y el bronce , haciendo
?ue el honor de Iviince fuera,
la malicia de vidrio!
¡ Has ay 1 ; qué loca prepuesta !
Que üun de bronce Ke quebrara
Al golpe de ¡anta ofeoia.
I Entré en mi casa , y no hallé
I Va criada alguna en ella ;
i Que, cómplices de mi injuria,
; Se valieron de su ausencia :
. t'jtn que saber no es |K>sible
! El agresor que me afi-enla,
I Ni dónde puede tener
¡ A una ingrata en salvo puesta.
¡ Preguntarlo será infamia ;
! Comunicarlo, bajeza.
I iíí (|uién se le liabri negad»
I Hasta el uso de la lengua?
¡ 51 estoy en casa, presumo
\ Que pierdo tiempo; si fuera
Salgo, no sé dónde vo<r;
V esto con tauía vergüenza,
Que juzgo que ya entre si
He notan cnanios me encuenlrao.
Sabiendo ellos lo que ignoro.
¡ Oh pundonor, culnto cuestas-
Para que un hombre le halle,
V cualquier mujer te pierda^
(QiUdate itttptiuo á un Mé.)
I V
I De quien liarnos es fuerz.i ,
I Pues Beatriz se queda eu ca.sa?
[
b/Googlc
D0> FEUX.— DON JUAN.
m«rÉux.(Ap.)
ikúimáe, forlmia mia,
Síenirirf! i mis dichas «puesta.
Iría Beatriz, que (le mi
M se vale ni se acuerda!-
Después que escapé á aquel hombre ,
La noche i>asé á la pueria ,
Sin resolverme nr i entrar,
M i salir , para que en vela
He Iiailase coalquí '~
Kijo sé dónde tenerla».
¡(fué fuer» (¡ay de mi!) que bi
Dado su lierniano "-
EL MAESTRO DE DANZAR.
Hablad b^o , porque liega
De uu iríste, ^cuándo sabris
Hicia lo mejor la senda?
IBeMan tjn tier>e ¡oi dei.)
con JUAX.
No sé qué hacer en mis dudas.
No sé qué baga en mis sospechas.
¡Qué asombro 1
¡Qué ansia!
Don JniD.
Don Félli.
• DonrÉui ■
¿Adunde
Vals! (Ap. Mal el nlina se esfuerza;
Que al deilncnente , aun la sombra
De la vara le amedrenta.)
DON ríux.
Coa el cuidado
Vo; de no sé qué encomienda
Que me ha encargado un amigo...
Íilp. Esto es temer que me lea
li delito eu el semblante)
Y asi me importa la ausencia.
Yo oS huscaré eovuesUa casa
Prefeoir, cuando ii<
A Beatriz, como Dlra« vei
Que no la eclie ménod.)
DOü Htn.
Amcbe eu mi calle (dp. ; Cielos,
Fatorl) tuve una pendencia
De un hombre que me embisttú.
ESCEHA Vm.
Wm BXMQBt.
y Otras mil , hasta la dicha
be estar Leonor i la reja.
CBACon.
El dia de San Antont
DON ensiQDE.
ESCENA IZ.
DON DIEGO.— DON JUAN, DON FELH.
DON DIEGO. {Ap.)
¡Qnién en el mundo crevera
Que tialtara en conrersacioa
Ai ofendido ) la ofensaT
Don Juan ; Don Félix , ciekH,
pía Lie:
Yl¿
Del otro! iSi es conveniencii
La que tratan, declarador
Va loa dost Mas eso Tuera
La botla hacer sin la novfa ,
Pues ninguno sabe delli.
I. Cámo i dar el pdmer paso
En restauración de aquella
Pobre afligida señora.
Con los dos me ioirodujera ,
Por ai algo rastrease "! {Aeireaie.)
V ahora llega
TamUen , en fe de que viene
De buscaros de la Tuestra ,
! Señor Doo iuan.
Que mandarme?
La respuesta
Os d^lo mismo en qufl habláis.
Pues dejind6s con la pena
■Jue os dejé anoche , es preciso
il que cuidadoso vuelva
A saber qué ha re.iultado
¿Habéis sabido quién sea
" -—n tan cauteloso os basca?
Agradezco la fineza;
Y con deciros i vos
Lo que i, Don Félix dijera,
Rabré cumplido con ambos.
Hnyó, sin sahcr quién ei
; Perdida , me euifé eo mi casa ,
Donde hallé (; desdicha flera!)
I Segundo mayor pesar.
I . LOS DOS.
'iQuéfué?
A Beatriz medio muerta;
Que conociendo mí voz,
V que la |»<nflencia era
Conmigo, desaleutada
Bajar quiso; y'üe muieca
La trabó la lorliacion,
Soe se cayó en Ib escalera
esmayada (tanto del»
A su amor), cuya violencia
Fué tal , qne i esta hora no hay
Esperanza de que vuelva.
DON FÉLIX. (Ap.)
\ Qué escucho 1
Ella volverA;
No desahuciéis tan apriesa
Esperanzas, que ios cielos
De no instante i otro remedí ait.
Tan arrastrado me IIl ...
Que siendo fuena salir
De casa i ana diligencia ,
No veo la hora de volver.
Perdonad, y dad licencia
De no quedaros sirviendo .
(Ap. Ya por lo menos con esu
Prevención no la ecliarán
Henos los que no la vean,
Usando, mientras no puedo
Del valor, de la prudencia.) {Vai
ESCENA X.
DON FÉLIX, DON DIEGO.
OOr. DIEGO, Mp.)
Cuerdo procede Donjuán,
Don Félix suspenso queda ,
Y yo , leyeudo uno v otro
Corazón, oosé que deba
(Ap. I Ay de mi! ¿qué he oido?
Beatriz, al tomarla puerta.
Sin duda qne desmayaiT"
V viendo ser diligencia
Gayó, y vn iieiisé que era
Haber salido, ¡ Que miKlio
Que sí i mi , lus luces muertas ,
No me conoció Dou Juan ,
Íue tampoco conocli'i'a
O que Di-alriz se quedaba '. •
Esl« pMe grande enmicn'hi :
Pues vuelva ó uo vuelva en si ,
Esti en egfn neliaro puvsta.)
Perdonadnie a mi lafnbieii
.Quién ci
ESCENA XI.
1 ¡cielos! que Ri^a
_...._ hombre honrado
La cosa mas torpe y te»,
Y qne haya trance en que agrade
Ver que nn hombre bonradn mienta?
Don Juan lo diga , supuesto
Oue es prevenir c«n cautela
l1 une no se vea i su liermaita :
.icciou i dos Itlcrs cuerda ,
Pues calía i tro tiempo el ipie agravia;
dbyGoogle
y uUa el qo« no pireict.
j06ino yo por eniea elido
Me daréí Que es co&a reas
Uocirle i uu bombre eit bu
I Yo sé las desdichas vuesirai»
Mayormenle cuando él
Me esU cerrando la [>ueria.
Itejirselo de decir,
Ea dar con el liempo faena
Al escíndalo. Un camino
Solo se ofrece. ¡Olí si hnbien
Sido inles que Don Fílix
Se fuese coa tanta príela 1
Mas con alcanzarle , tioco
Hay perdido.
ESCENA XU.
1M)N ESRIQÜE.CHAOON; luego, INÉS. ¡ £í^l|í™''™4|'
COKEDUS DK DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
¡Amoriloqoeuo ve, ' ,Temor;ni
I El riesgo al cuidado iguala. Decoro ae
{Cattla Ine» deníre g repretenbm elloí
adñrliendo que en leí repelicionti
dtt tono acaben igualeí lot verte.
4el eantaúo y rfpreienlMdo.)
U4ES. {Cantando.)
Guarda eorderoi , isgaUi ,
Zagala, no guarde$ fe...
iQuéesaqneslo?
LEonoR.
(VflW.)] Es qne hay allí
' De qnlen Darme no puedo ;
i y porque, aunque hablemos quedo ,
' '" " discurrí
t aienu al Uel
1 bellcu...
Mtts. {Canta.)
CDACOn.
El viejo no enira
D0.1 e:«iiioue.
Anles parece
Que la calle abajo echa
Clin acelerada paso,
Uas que suele.
En hora buen»
Vaya, y mas si de ahí resulta
Que Leonor salga á la reja,
\ que el dar vuelta dejemos
^osol^os i la cuaresma.
{SeU Inet 6 ¡a reja).
no^ E.-iBiQue.
Puemos esta \rr. solí.
Enrique.
1
Nuestras v<
Don ERHiaUf.
■ ¡Que temer
Queda en la lida i (juien ser
I Uaeíio del alma no ignora?
i:iES. (Cunta.)
; Que quienU hítopaitora,
I fío le libró de mujer.
i LEONOR.
: Auiíque del alma lo fuera,
I Diera cuidado la vid«.
jQué fué aquello de la herida,
i V entrar de aquella manera
; En mi casa?
I
1
I Que, I
üita embustera.
iTengo jodeei
Eotra
En ese primero cnarlo ,
Que jaesli la ptiertn »Viettz.{.IU«n$e.)
itrar contigo?
da qae acontezca
id bailamos jonlos.
ESCDIAXIIL
LEONOB , INÉS ; deipueB^WV EMBI-
QUE T CHACÓN»
Ci^dado con la deshecha
De qne has de cantar, Inés ,
Porque aun to» ecos no paeda
Oír oe naeslrt vox Bealrte.
va.
Para lodo estoy alprta. [Yaie.)
{Salea Don Eurique y Ckaetn.)
LtoHon.
Solo i laulo ítreTÍmlenio
Pudiera dar osadU,
Tras la corla dicha mia ,
Kt no corto senlimii'iil»
itr. tu salud ; y a-'i , i inleiiln
Í)e <iae crédiio no dé
Üe andar á ciegas , después
Nos dejó en gentil aliñg.
INÉS. (Cjuíh.)
La pureta del armlrío,
Qae tan eeMrada.e*...
DON tNIIIQIIE.
Calla, loco.— Una aHigida
Hi^er. qne de mi Uegú
A talerse, por qidenyo.
De la ronda defendida ,
Saqué una pequeña herida,
V escapando del tropel
De 00 terrado en otra , t aqnet
Que ?1 luí , la fhga spiico.
iKEB. {Canta.)
Vütela Mn eí peltiea ,
- ntí.
uTcodo lacüblen. lenia ,
1 Pero eso qué Importa abora
Para malograr , scíiora ,
De otra estrella en la esqwvei.
El breve rilo que , juei
De mi amor, puedes decirme..
imi. (Caula.)
'toi
•tienda que tal vi
non ENRIQDF.
Qué piensa! bacer de un tiailo
Tan neutra hne me dudoso
Que solo se ve dichoso
Para «erse desdichado!
: Diitalo, Leonor, lu agrado
> V dlgak) tu cruel
LEONOR.
, Ya que en extremos advierte
'l'ales tu pena , bi.'n hoy
' Disculpada , Enrique , estoy .
Pues me acobardo y me animo : ,
Osada, porque te estimo,*
' Remisa, [wr ser milei. soy.
i i^mo puedo?... Pero es[iera,
I Aseguraré un cuidado. —
{Sale Itiei can una ffutfarra.)
liles, ipor qué lo has ilrj.ido?
De cualquier suerte que esié.
No lo dejes un insianto.
' DON oniQUE.
i Si lanto Importa que cante,
Hne3ira,yola templaré.
' {Toma la gHÍlarra Dm Enrique, y i>S-
I tieie 6 templarla.)
lAjdefidiebadaUeml!
I Cuando entraste , Enrique , en casa ,
Cenaste la puerta!
BON ENRIQUE.
Ko.
IIIEI ¿
Pae« contigo descuidada.
Pensando que nadie fuera
Tan necio , qne la dejara
AUerla, ito cuidé della ,
Con que dentro de la sala
Ya , sehor, esti , y le ha visin.
El demonio imaginara
Hallar tocando al galán.
iQaétleaciiido!
WM ENMOM.
[Qué Inorancia!
iQulén es este caballero,
< Qne, l*n hallado en mteas
. Viene t diTerllrse « ella?
'iDequé de verle le espaoli
! CUimo en la corle , señor ,
I Si' nsan tan |ioco las daiira
' ^o aiirfiidi esa habilidad ;
¡ Y hallándome desairadn
En Valew-la (donde esráit
ibyGooglc
Tía en uso, gue no hay ilaniR
Qoe no luzca en aus primorea ,
Paes-cuando juntas se liaJIan ,
Todos sus dívertimieiiioa
Soo Sara petes que llamao,
Sin tos públicos saraos,
Eo que suele caerse eit Talla
De grave é üe descortes,
Haj'ormeute si la saca ■
Persona de aumridad).
Dije ayer á Doña juaua ,
HJ prima , envíase al maestro.
Preguntó si habia guitarru
En casa , ú si la traerla ,
Que el homhrc' que le acomiiaña
Irla volando por ella;
Sacóle esta esta criada ,
Y apéuas la loinú, cuando
í Habrá mas de que du tutl(¡i''
CHACOS. {Ap.j
Mentira mas adecuada
Al caso, iiD vf en mi tida ,
Pues dio papel eu su Tarsa
A lagui(arra,iély Aun.
Una cosa es que me buga
Novedad, y otra, Leonor,
Uue }o me canse de nada
Üue lú gustes, cuando Imlas
lias de hacer; y ni(- i^eima
Ijue no eniras(.'S va lus usns
Ue la tierra, j que w hallaras
Corta eo ninguna ocasiou,
V para ver si me agrada
O uo el que lú te diiierlas,
Por vida del maesini, laya (Siialaie.
De lecciou; que aunque culiladus
Por ahora no me Talidu,
Para ellos se hUo el alivia ,
Hajormenie cuando pane
Eu itjenus. Vaja puet
De lecciou.
DOK RmtQoe. (jtp.)
De UD riesgo, me pone en otro;
Que ha de conocer la Talla ,
Que poco ú liada sé deslo.
cwiCox.(Ap. d M amo.)
Tirar coces, dar paladas,
V cátale ahí dauíaríu.
LEONOR.
La primera vea turbada
He de estar; j asi,seíior.
Hasta que tomado baya
Algunas tecdooes, no
Lo has de ler.
No lemas nada.
im no lengo otro galán ,
Tampoco tengo otra dama
Yo, j en fe de enamorado,
AuD el desaire hari gracia.
\a]r>, ponida del maestro.
Dofl trtnioui.
VdTeré i templar. ¡ Hai haya
{Alto la clavija hatla qua hace ullar
la cuerda.)
U prima! |
itii"^ ruét i
BON SnilOUC. I
Salló.
EL MAESTItO DE DANZAK.
Don CiHKrUE.
Todas
Las cuerdas están robadas,
Y aun la guitarra está rola.
Fué Iras 10 olvidado en casa.
Llévela el maesiro, haga que
La aderecen, y mañana
O i la larde volver puede.
DON ENnlQDÍ.
Si haré , de muy buena gana.
Mire , maestro , que no deje
De volver, y lie la paga
De mi.
onn EmioVE.
I Aunque muchas leccioaea
Tengo, en esii no haré talla.
¡ PON DIEGO.
, Vaja con Dios.
I cmcoH. (ítp.)*
La primera
, Ve?, es i'ila, quo una dama
Diú guitarras de favores.
! DON KURIQUE. (Ap.)
'¿Quiéncrérl, que i aprender vaya,
; (Queriendo lirn».' á Leonor,
; fa.1 cómo lie de hacer mudaniasT
{Vatue Üoa Enrique y Chaetn.)
I ESCENA XT.
j LEONOR, DON DIEGO.
Pues siempre el pesar al güilo
Pisando la sombra anda.
! A saber lo que hoy en casa
j Habla di' pasar, le ruego
; Me digas , ^ qué es lo que alcanzas
I Deslo i saber?
I DON DIECO.
I Que su benuno
: Tiene laior y coualaocia
I Para recatar sus penas.
' A mi me dijo, que mala
" estji Beatriz;
Con que cortó la
De que yo pudiesi. ^
Por enlendldo de nada ,
i mucho.
I.EOtlM.
i ¿Tü, seSorT
I non DIEGO.
'■ i Es circunstancia
'■ No crér 1 uno, para menos T
, Kn lin eslt en ignorancia
De quien es el agresor ;
Tanto , que con l\ hablaba
En esie mismo sentido.
Yo, alentó i uua y otra ansia.
Como quien estaba dueflo
De los coraioDCS de ambas ,
Rt'solvl que era mas Tádl
(Va que bubipse (le tratarlas)
Que con Don Juan, con Don Félix ,
Por lo mejor que se hablan
Materias de amor, que honor.
Has un .i|iriesa ia espalda
Volvió , que no le alcancé ;
Y viendo que ni la dama
Corre riesgo , ni tampoco
Para buscarle despuM
Que deje escrita una carta
A mi hermano , eo que le digo
No dilate la jornada
A Valencia; que no puedo.
Después de ausencia Un larga.
Como gohenió la hacienda,
Ni enteuderla, ni sjusiarla
Sin él.
LEoHon.
Será para mi
El verle gran dicha, 1 causí
Que por padre tantos días
Le tuve. —Mejor, desgracia
[Vate Dan Diego.)
Dijera , si , tiendo i Enrique ,
Resucita las pasadas
Sospechas que ya del tuvo
En Madrid.— ¡ Beatriz < (Ua»aM4a.)
. ESCENA XVI.
BEATRIZ, JUANA.-LEON0R, INÉS.
■UTRIZ.
i Qué mandas T
LCOnOK.
Que sepas que entre Don FéllT
Y Diw Juan do bubo desgracia .
Y tan desimagioado
Esti en pensar que le agi^via ,
Sue se acompaña con é).
a fingido que en la cama
Estis, porque nadre le eche
Henos ; con que el día que baja
Que airosa de todo saigas.
BEÁTaU.
i Pl^e al cfelo , Leonor bella ,
Sue, en premio de piedad tanu,
DO tengas amOT...
LBOROR. {Ap.)
Tarde
E» iMDdIdon me alcanza.
O le tengas con ventura!
Y permíteme, i tus plantas
Una j mil veces rendida.
Usar de la conGania ,
Con que el beneflcio de hoy
Consecuencia al de mafliina
Hace , siendo el que se goza
Vlapera del que se aguarda.
Toda mi dicha, Leouor,
Eslá en que Don Juan no hagK
Duelo lie ver ofendida
Su amísind ; v va que l^lla
Quien saque la 'cara á eslo.
Pues tu padre, cuyas caoas
Y anlorldad ser ¡ludieran
Medio, no solo me ampara ',
Pero me deja que tü
Sin qne él lo sepa me Taigas,
Puer/a es que yo busque otro;
SI
■o pie
_ Don Félix ;
A que es forxoso que añadas
Que no sabiendo de mi ,
iQué sé va si se persuada
A una indignidad ? Con qne
Honor, ser, ilda, honra y fama
Está en tu mano , Leonor,
Con solo que por mi llagas
La última flneía.
LEOINK.
tQué et?
< Nv solo W Be SBun. I
UiBilizedbyLiOOgiC
■UTMl.
Oue Kpa que (á m« «raparas.
1 pan discarrir medios.
Yo le halilu uii> pilahrj
Delwte de II.
iHe ves
Cuinio en eeo aven ui rara
KmiiiadreT...
Va lo veo;
Pero quien iieceGliada
Pide, no pide discrtU.
Tienes razón , no lo hagas ;
Que JO me dejaré eitar
A DcHk iuaa con su lniioi~ '
Y i ni con el (1^
Ue ua baber oti
UWMl. lAp.)
\ Uue no li pueda decir
^ue mi padi'e en esto anda i
Por DO (ibllgurvie 1 decirla ■
Que sabe <)ue se eaU eu c;isal
Pito si los doí se vvii,
«Htf podrá ser i|ne iléii Iraia
V<a ■ Bii pMlre ú«seinpe&e,
Y que ellos alia SO «al^aii
Ue-oediosqueáéLuí
iQ{ii ea lo qus i tus solas bablast
UOMOK.
No sé, [teairli, qsí te diga.
Siento DO bacer lo que inaudas,
Y temo baeerlo. {Ap. Abora bien,
Yo leoKO de ver li «ac>
A mi padre del empalio
ÉUa reioiocioa. )— Juaua ,
Puea que lii eres de Valenda ,
Di tí 1 Uou Félix dn Lara
Coooces.
Ha; bien, seBora.
¿Sabe* sa calle!
per señas de quo es lan cerca,
Que cae de aqu<-si:i íi la ttspalda ,
por cuyos librados íuelo
Hablarme cuit sus-criailas.
Pues liúüole <r, sin «K'drle
Quién es, djle que una dama
Le (juiert' baMar; que n i'sa rr
Espere una seiia Manca,
Qoe será ciuiudo nil |iadre.
En babieiHlo escrllo, sal{{a.
lYete Juana )
Seatríi, Um extremos baslan;
Que foriunas de amor lieiipu
Tullo Imperio en las b unía ñas
Penas , que lo que nos riiritaii ,
Parece «¡ite nos lo m.nMlan.
( VaiiK- Lemor g Beatrit.
COMEDIAS DE DON PEDHU CALDERÓN DE LA
, I Callt.
i ESCENA XVn.
DON PEL».
Aunque ea casa de Bealrii
. Gente i inquirir be enviado,
i HitiguDa raion oie lia dado,
! No solo de su iofelli
; Accidente, mas la puerta
' No abren , ui nadie responde. '
\ V pues su hermano la esconde
' Con tanto recalo , derla
. Cosa es que para vcngane
i A salvo, fingiendo va
Que tao de peligro esU;
Y ahade, sepulturera
De amor : ' Hagan bien
Porque dos depan; Dios
. aunque mí peua rvsiarw
Quiera á todo trance , el si
iUANA, Up«da.-OON FRLIX.
r DogP<
BOS rÍLrx.
4 A mi?
. Dan rti.li.
d si soj JO.
Obedecer
A las damas es fonoso.
Una euila 4 suplicaros
Vengáis donde pueda bablaros.
. Que de mi se acnenle. ;Quién
! Lsí me decid.
' No estí b¡i>u
Ni ji su estado ni ¡I su txavt.
El nombralla ánips de velh ,
porque la ime os Itama , no
La <|ue os llama es. Con que to
No pui-do elisia ni aqiK'lb
' Decir mas de ^e siuais
Mis huellas , donde jiaHaréls
Una seña, que veréis
. A una reja, en que sépala
Cuál os llanta de las dos.
{tTEUldme pu(4, j esperad,
V donde jo eoirare, entrad ,
Que á vos 0$ imiiorin. Adiós.
{Yate Juana,)/ tÍQutla con ¡a vitíaDon
Félix.)
Oid, esperad j Qué si-rí
NoTe<lao tan (¡rande? Pero.
Aunque niiiKUu bii'n ps|ii'ro,
' Fuerza e« el seguirla ya :
Que no me ha do acobardar
Que Üou Juan sepa qnií'n era ,
V que asi vengarse (jniera.
' Es la de Don Diego , i cl.-los !
I Y i'l ser tan noble j sosura ,
I llrl peligra me asrgura.
0 lo baga, t (Vdw.) Pero no de los recelos
Del llamarme desle mono.
jHas para qué es discurrir.
Pues con esperar é ir
Habré cumpiidu cou lodoT (Vate.)
Oin calle.
• ESCSU XIX.
Repasar desde esie dia
Lo poco que yo sabia
Oesia haliiliilud , jser
Su maestro de daaxar, puesto
Que en la casi de Leonor
b Dirada tendrá mi amor
A (oda horas con esto.
{Sale Den Félix, t jaédate niira»i» 4
la caía de Don Diegn.)
i Oh si lauto repasaras
Eso puco que sabias.
Que maestro en breves dias
Hecho y derecbo te hallaras '
Que na fuera mal socorro
uiseAar, para aprender
Loa compases del comer.
DON INHIQUE.
¡ De ima^njrlo me corro !
i, Vo babia de ser maestre .
De quien do Tuera LeonorT
EHAcon.
iHabia mas de andar, señor,
PrefEuntando ; • ¡, Vive aquí
Alsuna Leonor, que quiera
SüWr daoiar con primorea?
;V maestre- da iiía Leonores,
Ño <-iisi'ñar á (|ui<'n na Tuera
Leonor? Cou que comerías,
Sin ajar et pundonor
De enseñar, sin ser Leonor.
'.di,
0011 E^nianc.
Deja necias beberías ;
No et juicio j el tiempo pierdas.
¿Traes la guitarra?
Ella e« JocE
De que es la primera vea
Que habernos trillado en cnerdas.
(Ponen un pañuelo en ¡a reja de caié
de Don Diego.)
DOn ENRH)IIE.
Pues volvamos al!*. Pero
Espera. jEu la reja, df ,
No hacen una aefla?
CBitCON..
SI.
Ya avisan. (Criiaa ta talle.)
DON iimiQHe.
¿Un caballero ,
Qoe esiaba en la calle, no
Ce ves, (joh tirana estrella!)
Que se va acercando i ella?
{EnlraDoaFHixeittaiadeDnDiete.y
DigmzíídbvGOOglC
DON^NRfQUE.CKACON.
PueB al puniD la Laii cerraJo.
DO.I ENRIQUE.
¡ Se&a eD la r»ja ( ¡ ay ile mi ! ) ,
Hombre qui- la seña ^S|>Fra ,
y en tiéiiuola ( ¡ ppiia ñrrn' )
Entrar iras ella ! {qué vi?
1.0 (|ue (O, y no me anusié.
Haz lú loinismo.y rrrus
Lo poco ijue iinijoria.
DON ENRIQUI.
1 Estás
Borradlo, iiiTime?
lOequé
Lo he ilü estar , si » r« fiaj vbw
Uue tenga esa utilidad.
Pues no le babla en pnridail
Ningún hijo de vecino?
Peroidúiide vas?
Don E^fKIQDE.
No sé.
A llamaT, abrir, entrar,
y q\>i liombre es este, apurar.
Eso yo le )o diré :
Uno, (¡ue en li calle estaba,
Es¡>eran(lo i ijue le hicieran
Scua, y la puerta le abrieran.
Por donde entrar.
SI cito hay pesar.
Por Dios i|ue le lie de i|uelirar
La guitarra en la cábez;i. (Vonsf.)
Ii tn C9^ de Don DIrfo.
ESCENA XXL
Sucesos
. Que Imaginados aun no
Los hallara el tienumiMio,
tQné mucho que ucoiileeidus '
aijau novedad?
Pues presto '
Saldréis de la duda; que
Si deelr suele el |>i'o>('rhlo
((ue el tíeinpo es precioso, aquí
i.» mas que precioso el liein|io.
{Entra , g taca á Beatríx.)
jConocels aquesta dama!
EL MAESTRO DE DANZAB.
Débame vuestro respeto
Decir qne si, tan remiso,
(Jueal ver su prodigio bello,
Knilindole la voz
He quede con el afecto.
Si, señora, otra vei digo ,
1'urbado, absorto j suspenso
De ver aquí a quien juzgaba
En otra parte, á mas riesgo.
Pues en albricias, Don Félix *
Dése deseiigafio, quiero
He liéis (ved ¡cuan poco os pidof)
Lo que os debéis i vos mesiDO.
Ella es mi amiga, de mi
Se ha favorecido, y menos
Que honrada, airosa y casada
Con gusto de hermano v deudus.
No ha de sa<ir<le mi J^ilo.
Los medios que para esLo
Fallan, babeis üu dar vos.
(Llaman.)
Pero jquién con tanto estruendo
Llama?— Por aqneaa reja
i Quién es?
ESCENA XXIL
CHACÓN , denlrt. — Diciius.
cuAco-t. (Otn/ro.)
Kl maeslrn
De danzar.
I No llago, Bealrii; porque lodos
I Los pagan mis sentimientos.
[Vaate Bealrii, Üon Félix g Juana.)
Alireiúla puerta, Inés,
Y eSli a la mii'a , adviniendo
Si eutra mi ¡laiii'e en la calle.
(ValUfid abrir.)
ESCENA XXIV.
DON ENRIDUE. CHACON.-],i:()Mm.
I DOl E:iRIDVIt.
«■ (M>-)
¡Ay iufelice:
Que sutil halM tu intienio,'
Don Enrique eí
Aunque quien Ibma no es
Persona de cumplimiento.
Por lo mismo no es ra/un
?uc tenga parte en secreto
an reservado, qoe aun no
Le sabe mi padre ; j ¡«esto
Que el fin i que os lie llamado ,
^s sulo á tratar lus medios
Que mas convengan, Don Félix ,
Al desenojo ó al d»elo
De Don Juan, y cmi Bealrit
Se han de liaSliir, miétitrai yo isieulo
(Porque ui i vus ni i ella veaa
Al primer recibimieuto
Salir al paso i quieu llama,
En esa sala de ahí ilentro
Esperad i que yo vuelva.—
ESCENA XXIII.
Facilíiar un ri'oiedlo.'
Pues no , Leonor, otra cansa
Es la que me trae.
iQuéesesicj?
i Tú tan perdido el cnlor,
T.>ti fatigado H alíenla.
Tan tuiliadas las acciones '.
iHaie puesio en otro em[ieño
Uira dama?
I DON EDRIQUE.
> SI , Leonor.
i F.n olro empeño me ha puesto
I Otra dama , y tal , que del
! Vivo no saldré, ti atiendo
8u« mal podrá salir vivo
uieii entra á buscarle mué rio.
|;Quélraes,quéÜeiies,qué mir:
I non ENRIQUE.
Nada y mucha.
I . noN ENHioni-
' Yo si te entiendo , Leonor,
. A ti, iiuesta al paso A efecto
¡ De que no pase adelante
i Dónde has de pasar?
Adentro,
í A qué T
nON ENniQUE.
Si lo he de decir,
A buscar un cab:<ll(To ,
Que esperando eii trsa calle
La seña , que le hixo na lienio
En tu reja , entró en tu casa ,
Della llamado; y supuesto
Que abusos del mundo mandan
Que los liuinbres ajustemos
Lo que ofenden las mujeres.
Con que contigo iiu itngo
Has acciou que basta quejimw,
Deja que |iase resiK^Itu
A la que con él me queda.
H¡ bien, mt se&or^nii dneQal
D,B,l,z9dbyL-.OOglC
n IK cwuché agrados ! l>>:rQ
Favores de iiiI^U/ jcuíikIh
IJogiiroii i mtúor livmim?
Apaila.
No has de iias^ir
De aqui, sin oírme [irim.TO.
DON KNHIuaE.
iQuú puedes dücirmeT
Qne
Snv (|iiieii SOT, y no le oreiida.
DON EKRigDE.
AuiKiuP fueras ta que luere
He dijeras eso mesmo;
V palabras generales
Une á cualquier predlcameiiio
Vienrii, j,qué liaccs iii en decirlas?
Y asi , pues y» he dicho que esto
tia se ha de acabar conligo.
1lal>i<;i)ilo con (luiéii , no tengo
Üeutrie.
¡Uiral...
COMKIilAS l)K DON P^DKO aLOEKON DE LA BAUCA.
Y siempre, rl nido aienlo
Aler - - - - ■ - ■
ESCENA XXV.
; No es buenn
One después de halxT lenido
Kscríla y ci'rrado el pliego,
Si'ineoltidaief Has vava,
: Kl descuido rae agradeico ,
I Pues vengo i buena ocasión, —
I i, Qué le ba parecido al maesirot
Que «I aire luego se deja
Conocer.
■).«■
¡Uii-ii! Kn l.aLiei4lo acahtdn
La reveiviicia, el iziguicrdo
Piédeianlt!, pasear
la sala , midiendo el cerco
En su proporción . de cii>co
Kii cinco los pasns. ¡ BuetMi ! •
(V-<i<"4'iAhin|:Tiila?40Liiéni
Cor li se pusiera i eslo!')
t-EONIIR. {ip. d il )
iV quién sino yo, jior li ,
Sin lien lo que yo siento?
Mtn ENRIOVE.
F.ti cobrando sa luiiar.
Hacer cltosula eo el punió
ESCEHA XXVI.
CELIO. — IhCBos.
iVo
Habla de hacer lal? No quiero.
LEOWOF.
Enrique mió , si algo
A lus Qneías meruico .
IMsimula con mi padre ,
Valiéndonos del primero
EngaSoique yo le doy
Pafabra , ()ne saiisreclio
Quedes.
íQuIeres que le halle
Qui^n le dejó ayer maestro
Se daniar, maestro hoy de esgrima?
De la dama lo primero
Ha de ser siempre el honor:
Uíra por él.
(Tuina Don Enrique la ffuUarra.)
Do.i iKiiigirE.
jHabrí, cíelos.
Otro, i <]uien hava obligado
Tan no iinaRÍnado empeño
r, i que baya
á sus celos T
Vo la he íisio ejecutada.
Si, pero llena de yerros.
Vo lo veré ; que lamliirn
Algo supe allí en mis [iempos
l>e lo cierto 1 ¡e galano.
a basta lo cierto.
MiH meco.
ís !a primer lección ?
Don unJDUE.
Ser solía el alia; pero
No es danza que ya esti en uso.
i Y qué c!
lili criado
LÉOSoa.Mp.)
; De Don Juan César? Y) lengo
(Ap. ;Qué querrá?)
Proseguid pues, que ya vuelto.
(\ Me con Celi*Sf
. ESCENA XXVU
De hacer festin á
Si mandábanle bailar,
Por otro dijo el proverbio ,
1 Qué mucho que por ti diga ,
Maii4ábanle domar f
4¡ la baja , 1 lo que en¿l«ido.
DON unuosE.
V atl son \oa dnco pasos
Loa que do; y los que pierdo ,
' Por la gallarda empeundo.
i:ies. (Ap. d Chacón.)
se hablan son Itoreoii,
Yo pensé que eran pavanas
Yo no estorbo ; vaya, maestro.
(PóneMe en tu» puetíot , g hacen f «
que dicen loi veno$.)
otm Exaigoe
La reverencia ha de ser.
Grave el rostro , airoso el cuerpo ,
Sin que desde el medio arriba
Reconozca el movimiento
De la rodilla; los braxos
Descuidados, como ollo!
Maiuralmeote cayeren ;
i i'"
I Pasara el esUr hacienda
' Festín , Ingrata , i tu amante ?
. Qttien escondido en tu a
Considerando, advirtíendo
I Que intes de ahora te dijo
I lie Inés la voi que hay sugelo
I Dentro, CJirique, de mi casa ,
De quien recatanne debo.
fion ERBKtUK.
Quiíi serla el m
Xo serta , y aujiq'ie eslo
I s largo para de paso,
¿Drjasie, Enrique, tú mesn
Aqui una dama la noche
Queveiiisie?
IH>n I.'ISIOUE.
Va eso es viejo
culpa i otra dan
I
dbyGOOglC
Peusado mi-jur üisou
Caando sea lodo es
I''llo ba üe decir, i
í Qué hnces ?
EL MAESTRO DE DANZAR.
Y i na<la que pscuchu salga.)
VijasHcuii Dios, macElro; '
{A Doa Enrique.)
Que ja por hoy la lección
Basu.
no:* ENRiOUe.
En todo ití obecieico- *
{Yate hacia donde entraron Beelrli)
y Doa Diego.)
[ION DrEGO, CELIO.- DON JUAN
HIra que ruelvc mi paJre.
«0:1 EMIIOÜB.
i Que haya ile ser fueria eai
ESCENA XXVnl.
DON DIEGO. —Dichos.
(Ap, DOD Juan mi> ivis» une en r.
L<^ rspcre. ¿ Si sabrá , cidos.,
Ühe vHí ai|ul Beairi/.!' Mits ito
Y es i lo que To no acierio.
DON ENBIQDK.
SI acierlas. Con quebradillo
Eoirar aliura en el paseo.
Udo, dos, tres, caalro, cinco,
Sebiladoi , j i coiidirlo.
im:i nir.GO.
DJBo qne eD mi «Ida vi'
Hejor aire, y me prometo
Qae ha do salir liien con iodo.
non EMiifítr.
Si Uldi'l.
ESCENA XXIX.
CELIO — Dic nos.
Dile que me esiiire dentro
Demicuarto.quejra voy. — ( Vate Celio.)
iAparteáelia. Leonor, oosí que recelo
Di, kigraia,
amante, que le espero
En la calle, donde vea
Qne el que, i tu opinioa atento,
UaeslTO es de daiitar en casa ,
Ku la caHt; es caballero. ( Vate. )
Vayan lodos con el cuento.
Beatriz escondida en casa, .
So Balan eiksu aposento.
Su bermaiio con mi señor,
Hí señor con sus recelos,
Hi ama con sgi sobresaltos,
Et no aun mi amo con sus celos,
Vo coD mi temor. Señores,
i. En qué ha de parar aquesto,
" inte ¥ cuatro horas
Uue dala trova de ttempoí
JORNADA TERC£RA.
I Coarto dr Don Diego.
i ESCENA PBlilEBA.
' DON JUAN.
Coasrja Dniíla el mas sabio.
Sagrada sentencia dijo,
I Para enseñarnos que nadie
I Se pague del sujo uiisnw.
I V siendo asi que vó taiilu
I De consejo necesito,
! iDe quién, como de Don Diego,
i í'uedo tomarle , si miro
I Que por su sangre , sos canas,
I Sus experiencias, so juicio,
V bailárseme dado en esta
Ocasión por tan amiga,
Kadie le djrí niejort
Que aunque es lerdad qne él ha sido
De quien mas , por Li;Onor Iwira ,
Recatarnie solicito.
Llegando i honor, no haj amor ;
V lio |ior un requisito
Lo priiicipul de una esencia
Ha de torcer los designios.
Fuera de qne, í qué verá
K11 mi, que no sea un testigo
De honrado, atento y restado'
Qni- esp^'ru en su cuarto dijo, *
V él vi>!ne ya. ¿(Jnién crérá
Que, al ver cercano el peligro,
De haber de hablar desto, ruunio
Vine osado, estoy remiso?
I Llega esas sillas, y aguarda (A Cefí«,i
'. Alia Tuera.— En mucho estimo,
I Sei)or don Jo^m , este hünor.
{Siéntame Ivt do», y rate Celle.)
I En nada.seíior, os sirvo;
I Que habiendo honrado mi casa
' Hov, como vos roe habéis dicho,
I Hiciera mal e-u ÍAUt
A cumplimiento tan digno
' (.uino pagar la vi&lia.
Aunque el cnru-sanoeüiJto
' En eso seBatisr:iga, .
, (jue me deis liceiK'la os ¡lido
i A que la puntualidiid
'■ Me baya, Don Juan, persuadida
tíue debe de halier si'giinda
' Causa. jHaheis a\no riiiuidido
I De aquel ignorado i-mpeño!
; Hirail que soy vuestro amigo,
Qne lo fut <le vuesiiu padre,
l{ue so^ qni«>ii soy, y los briui
No están del Iodo apacndos.
] (Ap. Para que él me de motivo
I Á que en la nlicltca entre,
; Harioselolacilito.)
Scüor Don Diego, el haberot,
: Como decíE, persuadido
', Hi punluaJidad á que
1 Sea de otra cansa indicio,
; No he de negároslo; pero
I Es tal , que , cuando conmigo
I Resolví fiablaros en ella ,
: Jurgué fácil ei camino.
Que hallo tan diñculloso
Al pisarte, que o« suplico
• Ne hagáis merced de [|ue no
¡ Past> adelante el deaij^iio.
i A pediros un consejo,
< UcHconliada di-1 mió
[ (Que en efecto nadie es
i Buen méilico de si mismo),
Víne,CB verdad, por saltar
; Kt acusado capríc&o
De quien no se aconsejó
Con algún prudente juicio.
Para eslo os elegi , y (como
Dije) lo que se me hÍ2o
1 Tratable allá, aquí es tan otro...
I Perdonad, si solo os dñu,
I Tengáis listinia de un liomluv
A quien bao acontecidu
I Sucesos tales, que siendo
I Vos i quien buscando vino
' Para decirlos , no osa ,
IV se vuelve sin decirlos.
( Levánlanie.)
Oid, esperad, Don Juan,
I V mlrau qne enternecido ,
I Has que vos me habéis callado,
I Vuestras lágrimas rae han dicbo.
i iPara qué ipiereis que quede
Vacilando díscorsivo,
Y aea lo imaginado
Aun mas que lo suce<tido? '
Vo no me espanto de nada.
De nada, Don Jo.in, me admiro :
Soldado sny de fortuna ,
Mucho muMiio rs el que he visto.
Todo me cabe en el pecho,
) Vo os embaracéis conmigo,
1 y ved que haberme buscado.
b/Googlc
9Í COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN Di LA BARCA
Hillarroe, ; !tfre|>eaiiros.
Es ofi^iKieriiie en el flii
Has que os liebi eii el principio.
üi Rolo en daelos de hoiior
Al ci>r3ioii mas allivu
Uísculpa el lUiilo, n\ué b.nré
Vo en Cdliui' l'i iiue él liu Uicliur
Auuclic en mi cas» eiiirv,
En li pDt-rla »cn1l ruiílo
De un retrete .le mr Ihtiiuii».
La luit loma, el paso aplieo,
. ■:uaiido un Hle\c, a|ia)|atiilo
l.uz y rostro á un tiempo ntisnio ,
HIm) servir el enibnxo *
l)e la c:ipM > Ui'« ulicios.
•Valedme. ¡delos:> tomamlo
La paena , la ínttraU dijo :
Con i|ue, puri|aiT nu escapase.
Hago á él cara ¡ i ella 5¡nu.
' Ue suerte ijue , embarazado.
Por acudir incieciso
A do» acciones . lugar
Le doy de alirlr el |iostlgo
V tnm-ir la calle, doiiJe
Tras ella ( ¡ aj de mi !) salimos
Kiñeudo los dos. Aquí
Llegasteis, j asi oo digo
llue él, en su picanee, veloi
Corriú sin ser conocido,
Y jro , de ros estorhado ,
Seta
«Unjo;
Bien como Unjo ser otra
La del morial parasisnio.
Por dar visos a su ausencia
(Bienqne transparentes visos).
Siendo asi que ya en mi casa
No habla un [an solo testigo.
Habiendo Tallado todas
Las cómplices del delito.
Con que rollada mi hermana ,
Sin presuncioa, sin indicio
Ved vos lo <|ue debo hacer.
Pues de vos solo me lio ,
Ku Te de quien sois, j en fe
De que i esos píes, afligido
Trigie, cooruso y.... no acierto
Cómo decir oteodido.
Deseando hacer lo mejor.
Vida , honor, ser j alma os riodo,
^' 6DM MICO.
Don Juan, en dd hombre honrado
La desdicha no es delito;
Que no aja la virtud
El que no comete <'l vicio.
Vos liabeis hasta aquí andado
Cuerdo, valiente, advertido.
Caballero, honrado, átenlo;
Y siendo asi, proseguidlo.
Due aunitiie allá la ley del duelo
figa que el que tiié emhestido
De un fracaso, y hixo entonces
Lo que pu lo , salislizo
Su empeíio , sin que por eso
De quedar deje en preciso
Trance de que itespues haga
Lo que por entonces no hizo;
Esto ba de entfnilerse cuando.
El agravio reciUdu
Eu lo personal, contiene
Que eílir vuelva [lor si mismo;
Has cuando el agravio es
Culpa ajena, aunque él sea mío,
Lo que le resta de hacer
Al mas uoble y nías altivo ,
Ex enmendarle ; por qué
Naj sucesos inflaitos
En que dijo la rengania
ta que el agruilo do dyo.
' Hombre tt quien dio esa licencia
! Beatrii, uu sugelo indigno
I Ha de ser tanlu, que vos,
I ItomeñáudQs al partido
ll>> un leve desden , no bagáis
Viitnniariolo preciso.
i Y asljni primer roiisejn
I Es, que cautos j advertidos
, Sepamos quién es; que á esto
Vo, Don Juan, alo vos me obligo;
Y siendo nullle (que solo
, Faltando el serlo, |>erniito
f Que no loméis mi consejo),
: Sin escándalo y sin ruido
Vuelva Beatriz i su rasa,
Y dadla vos por marido
Al que eligió ; que no es poco
Logro hacer de uu enrmiuo
Vil obligado : con que (otra
Vei y otras mil lo re|iÍio>,
La venganza no dirá
Lo que al agravio no dijo.
', ¡Pluguiera al cielo, Don Diego,
IQne.yaelcasosuei^dido,
: Nos volvii^ramos i bailar
En ese primer principio!
Que no digo yo su hacienda,
Pero el patrimonio mío ,
Mi vida , mi alma , mi honor ,
Cuanto soy y cuanto he sido
Y be de ser , por restaurar
Un algo de lo perdido
Pusiera i los píes de quien
Noble, Ifusire, claro y limpia.
Antes que fuese memoria
Mi ofensa, la hiciese olvido.
om< Dirco. {Ap.)
\ Oh quién hubiera i Don Félli
■tablada ! pero no ba habido
Ocasión ; que aqui quedara
Toito el lance concluido.
Si yo supiera de qué
Animo esit... Has si digo
' A Don Juau ahora quién es
! V él alM per los moiivos
' l^ue puede tener , no tiene
i Ln los conciertos, me obligo,-
I Habiéndolo dicho yo ,
A hacer qne baya de cumplirlo.
I Y asi, basta hablarle...
, Tanto os habéis sospendido?
. íRe dicho algo mal 1 que quiero
Retractar haberlo dicho.
BOU WECO.
No, Don Juau; antes estoy
¡ Tan admirado de oíros
< Hourado y discreto , que
I Casi el desaire os envidio.
I Dadme pues plazo , que sepa
, Quién es ; tan breve os le pido ,
Que 4 vuestra casa S esperar
; La respuesia podéis iros.
í No será mejor qne vos
, Ño os canséis, j to, adverlidn
¡ Del cuándo , vuelva por ella?
Volved dentro de una hora.
(Jfaedad con Dios.
Dejad que raya i serriror
' Salgamos junto* de casa.—
¡Leonor! — Id lus, que ya os sigo. ■
(Vate DaitJitam.)
i Dichoso yo, si hallar puedo
En lauto pesar alivio'
LEONOR, 1NES.-D0N DIEGO.
(Ap.) iQue por mas medio* qne demos,
Eu ninguno convenimos!)
Del cuidado
Sacarte, que liabrls tenido
De la viiHia. Don Juan
(Que en toda mí i ida he visto
Caballero mas atento)
A perdonar reducido
■..a ofensa esU. A buscar voy
A Don Pelix.é imagino
8ue ha de salir de tu lado
onrada Beairbi.
I Bien fio
De tu cordura y rotisejo
Sn reparo; que no imnio
: El cielo ta eiicon dó
l'A tu sagrado.— A decirio
¡ (Vete Dm Diee«.}
I Vnetvo 4 los dos , par* que ,
' Haciéndose encontradizo,
' Se deje hallar de mi padre.
Has i cómo me determino
; A que salga , si en la calle
Enrique csiiT
I nes.
;' ¡Buen arbitrio!
I Vayase por los terrados,
I Con que señor, que habrá ido
I A su casa, le hallar!
' En ella.
, DO» C^HigilE.
Habiendo salido
Tu padre , Leonor, de casa
t:oo el que i buRcaríe vino.
Bien puedo yo entrar en ella
A decir i ese escondido
Caballero que se deje
Hablar ; que no es buen estilo
Hacer esperar i un hombre
Tanto tiempo.
Ser el escondido yo ¡
üigmzíídbvGoOglc
KL HAESTnO DE DANZAR.
Rsosson los solecismos
T<ii aquesa ra/,oii m:is,
V haíiestiniiieli'siiLilico;
Uue abiena Lriiiiratla |iuerta,
tíe sosiicclia , íulir iiukJüí.
i Mira cuál es el lieohiio
De (US encaulos , Leonor 1
Uuc con siT un basilisco
kl (|ue roe esii abriendo el pecho,
Te obedece , adormecido
Al coojafo de tu \ot,
. LEOnoB. [ACiaeon.)
Entra, que bas de eer tesllgo
Til lainbieu de mi verdad.
jQuéiDieiilasT
Hallar arbitrio
Qoe i Enrique le satisfaga,
A mi me excuse el peligro
Deist
lodem
Bealrii (ciiua UD buen viito,
V Félix vaja i eocoulnt
Coa lui padre.
; Félix, Beatriz!
Salid que vengo á pediros *
Albricias.
ESCEH A V.
DON FÉLIX I BEATRIZ. - LEONOR ,
Deque
Cuantos medios discurrimos,
Todos sobran.
i Cómo?
Don Juan esti reducido
A la'conveuiencia. A esto
Ki padre á liuacarte lia ¡do ;
Procura bailarle , j de Dada
Te daris por entendido
Hasta que H lo di^a. ii¿aé
Esperáis? A tu retiro,
Beatriz;— tú i buscarle.
Déla..
Que agradecido..
Al reparo de mi bonor...
De mi amor al beneOclo...
Diga I grilos.
Que eres la deidad hermosa...
Que eres el bello prodigio...
Por quien vivo, cuando maero.
Por quien , cuando
, (V<nw loi dot.)
No estA en roano del dolor
< El nivel lie los sentidos.
i Leonoh.
I Hasta quejarse cortes
I Yo perdonara el delito.
! DOn EmiQUE.
Celos j consejos, íquién
; En el mundo los ba \istaT
¡ Nadie; que no ha visto iiadie
Tanto decoro ofendido.
DOtl ENMIODE.
' Desaires de desatento
buelen ser galas de lino.
' Mira, Leonor...
Ea, señora.
ESCENA VL
DON ENRIQUE, CHACÓN. -LEONOR, I „ ^ '^f*'^""-
INKS Faraona de poquito,
■ Euteroécete.
t' Ve usted cómo aquella dama
ue usted convojaudo Tino ,
Hasta que le fué forzoso
Dejar el convoj, j lierldo.
Dando al terrado escalaila,
Knlrar por asalto el sitio.
Fué la que llamú t su amante
Coa consentimiento mío;
Pon|uc babiéiidose amparado
De mi padre, era preciso
Que de mi lado saliese
Su honor puro, claro ; limpioT
Pues si lo ve usted , j vr
Como tener escandido
Un hombre en mi mismo cuarto,
Quescvaja, le suplico,
V no tuelva donde eacuche
Otra vet los desatinos
De tan licenciosos celos.
CHACOS. {Ap. á laet.)
! Oigan, que lia cobrado bríos
t)e jirovincial , la que antes
No hablaba mas que uo novicio I
En liéi'dnnos disculpadas,
l'odas baeemos le niisrao :
Ño hay Uiablo que se averigüe
Duráo mío ,
Mi bieo , 0)1 Leonor , seüora. . .
LEONOR.
¡A mu; buen tiempo ha venido
El halago! Pero & un triste,
iCuiíido i mejor tiempo viuoT
DON EHBIIIUE.
;No hubiera «do peor.
Que á tanto aparente indicio
Itespondiera el sentimiento
Perezosamente tibio ,
¥ dado ilaconSansa, ~
Que es la ruindad del cariño.
Sucediera al no exirañarlo
El desden del uo sentirlo T
111 padre espera i mi ijo;
Mi tio . ;a receloso
De onestro amor , saheis que hiía
Tantos eilremos; aquella
Mentira , que de un ikIírto
Nos sacó, durar no puede
Con quien es tan conocido.
V pues hoy tengo , ofendida ,
Ocasión para derirlo
(One quila sin ella no
Me atreviera), uo ea„. Mas ruido
ISuena dentro Tuido.)
Siento en la escalera.
i Que
Importa? Guitarra pido .'
Goroo iglesia.
Don Juan es.
Aqni DO entra lo fingido.
Retírate, que Él se irj
En oyendo que aun no vino
Mi sei^or.
¿Ves, Leonor, cuánto
Ibas i decir y has dicho?
Pues venga tu enojo , venga
Tu ausencia , venga tu olvido.
Como no vengan tiu celos.
[Eicindente él y Chacea.)
Til.
DON JUAN. - LEONOR , INÉS.
Perdonad, si Inadvertido,
En fe de tener licencia
Del señor Don Diego, piso
Estos umbrales.
Señor Don Juan, no ha venido.
Si teneU que hablar con él.
Aquel es su cuarto , idos
En él i esperarle.
DONmi..{^p.)
Licencia de hablar te pido.
De albricias de la esn^aota
u,nt,zodb/C.-.OOglc
Con que de cobrane ilio ,
lln breve ralo en tnl amor;
Que no bailaré eu mucbos siglos
íOué esperáis!
Ru cuario es aqufl-
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DB LA DARCA.
Y pues sé de qué li* nacido A cuaniai lecclonei Ta,
El Jesiiedirme , cruf I , i TnmsnOo dfllas tiiiso»
Con lau uD usado desvio, 1 Oe adunde tiaj festíuti.
Padiendo (ú pronunclario , don dimo.
i Oné haré jo , Uera , en cumplirlo' | .
Aaíos pues.
Que pues 3
llabfis i, r
Deciros
I, b^la Leonor,
a ri-ja oído
3 de mis ansias.
Lii verdad cnn que os adoro.
La llneía con quR os sirvo;
Por orendida no os deis.
Si acaso mis desvarios
(Adelaaundo favores
De otras boaras que recibo
De vuestro padre , que ios ■
No habéis tíe oir liasU el lijo
PuDlo que suene primero
Di dicba en vuestros oídos
Que mi desdicha) me atreven
A ofrecer en Mcriiicio
Al templo de vuestro amor
Kl mas postrado albnlrlo
Que vio arder en sns altares,
A cavas aras asi^ro,
Eo Te lie que podrí hacerme
Dicboso, |>ero no di^io.
ESCENA Vin
' Y poco aguardar nos bito.
y ahora , sefiora Leonor ,
¿Qué haremos de lo^enúdol
;,Ve usted, como aquel amante.
Que lanías veces lia oido
A esos umbrales sus ansias ,
A esas rejas sus suspiros,
Eu fe de queí...
LKOHOK.
Enrique mk)...
Don EiiatoDí,
Aquí no hay Enrique , puesto ,
Ingrata, que liaber flngido,
l'ara arrojarme dc'li,
1^ venida de tu lio.
Sobre eilremus que eslimarlos
Debieras mas que aeulirlos ,
Solo ba sido que la boda
De quien lan átenlo j fino
licencias que tiene pide.
Te estaba nublando al oído.
¡Plegué al cielo!...
DO.I EMHlQUE.
Ko, nojnres;
Que no liaj.niba de haj)er,niba habido
Ai|nl otra dama : eu lu cara
Y con tu noinhre te b.i dicho
Si has oido , ó no , sus peoas.
V ya que es(a ra/on vino,
Leonor, aquí la caion
Tenga que no babia tenido :
ñatilicado el dolor .
Yo también me railBco
En que eres falsa y mudable
Escucha.
Espera.
_ . vano es. 4 No habéis oído
Que su padre i su lio aguarda?
i Que receloso su tio
"- hade dudar en mi engaBoT
Ha« iqué lo repiloT
ñas ver.
iOuejo!..
Adiós, i ni
Que no es culpa ser alnada.
MHI KIMOOt.
lo es serlo , et oírlo.
Suelta.
iNobasiaminiego
A detenerle?
DOlt EiniQDI.
Es delirio.
LBonoi.
Pues vete ; que no he de verte
Que del haps desperdicio.
DOH tnaigui.
Xhora no me quiero ir, .
Slu que sepas...
LCOROI.
No be de ofrlo.
DON EIlLIOtil.
Ni yo decirlo tampoco.
Adiós.
DON DIEGO, CELIO.— Dichos.
Maestro !
DON ENntguE.
Habernos acabado
Con lodo ya.
Mire que le be menester,
y que Iraisa los amigos
Con lodos los insirumenlos ;
Porque mtiy presto. Imagino
Que tendremos boda en casa.
DON EHHIQUE.
Siempre «loy para serviros.
Qué et, hidalgo, vuestro oBdot
Toco el violón , » soy roaesiró
De los demás viuloncilloi,
Y t las bodas desta casa
Traeré todos mis mlniuroa.
{YatéHUnet.)
ESCENA X.
DON DIEGO , LEONO& , CELIO.
SI Inego lo be de dedr
A Don Juan, el repetir
Exenteraw.
LEO»l>.
Rato bl que en tu cuarto espera.
¡Has cómo lo sabré yo ,
Sin repetirlo , si no
Lo iMgo alli ?
DesU manera :
Di, Celio. 1 ese caballero,
Que entre aquí.— (Vafe CíJl».) Tú, con
(ALroB(»-.)[Beatriti,
Oye 1 esa puerta el felii
Reparo que dar espero
A este amoroso desmao.
Del librando i Beatri): bella.
Casando i Félix con ella,
Sin sospecha de Don Juan
En que él fué el que le ofendió.
- iCÓmo es posible consigas
Esoí
I Coo solo que digas
j Tu , que , sin saberlo yo ,
i A ReairíR has amparado,
I Cuando veas que coniiene.
¡ y relirate.queél viene.(VaMUaN0r.)
ESCENA kl.
DON JUAN.— DON DIEGO.
Por excusar el pnfado
De un hombre que ha de venir
- A buscarme, eslar no quiero
En mi cuarto; y pues inüero,
Para lo que he de decir.
Que este es lo mismo , escuchad.
Advertido y recalado
Toda la ciudad he andado.
Sin que en loda la ciudad
flava un hombre que de vos
Ki bealríi se acuerde ; y bien
Se ve bay yerro, pnes no hay quien
Tome en la Ijoca a los dos,
Ni en fusa , ni en galanteo ;
Porque luego se djjera ,
Se hablara, ó se traslucierl
A quien itia con deseo
) De saber qué se decía.
e JO llegué í oir y wr,
jt.zdlyGOOglC
Beairii uu casa.
fton niaeo.
Oíd abora ;
Üue ya que pm nnevi no
Os IralKa, os traigo olra. Yo
Volvía & casa (¿quién lo ignora?)
Triste de que no alcanzara
A imaginar ni riitf nder
Lo que os ofrecí saher.
Cuando Don Félix de Lara ,
Que Juzgo que es tucsIto amigo...
Bon MIGO.
Al paso salló,
Y en una cosa me babló .
Que, innqne bago mal í¡ la digo
Ka esta ocasión , peor
Haré en callarla , porqué
Sobre aviso estéis .
iftaétuél
DOS DUGO.
Que , en fe de ser servidor
Vuestro, os hable (dejo aquí
Los mas nobles cumplimientos
llbsequÍDi j rendimientos
Que en toda mi vida vi)
Kn qne , pues que vos sabéis
Rñ hacienda ysu calidjil,
Hagáis deudo la amiíiad ;
V que licencia le deis
Ue pediros por esposa
L Beatrii divina y bella.
pon JMN.
ÍAy, Beatrix, culi es mi estrella
'ues siendo aquesta ta cosa
Que mas pudiera desear,
Solo por ser dicha mia
Viene en'lan iofausto dia.
Que me es Tonoso negar
Lo que pidiera , pnes no ,
En pena tan inhumana ,
Uaj quien sepa de mi hermaiM.
LEONOR.'— DONDIEGO, DONJUÁN.
Si hay, seüor Don Juan.
Que aunque aVeniore dos quejas.
Con mi padre una , que baja
Escuchidole curiosa,
V otra , que tenga en su casa,
Sin que él lo seña , á BeatHi ;
Ni esia n< aquella me espantan
Para que no sean primero
Su honor, su opinión y Tama,
Que ambiw encyos.
í Qué dices?
UONR.
Qne otgais , j sabréis la causa
SJD que Beairíx lo supiera,
La traición de una criada,
A aquel hcimbrí' (s<-a quien fuere.
Que no es bueno para nada
Añadiros nn rencor )
Introdujo en vuestra casa.
Ella , temiendo el enojo
■as que la razón , turbada ,
'EL MAESTRO DE DANZAR.
Habiéndonos hecho Anigas
Los estrados de otras damas ,
Hiénlras dispone un convento
Adonde i morir se vaya,
Por no «i>ir con quien tuvo
Una presunción tan baja,
Se vino i valer de mi.
íQué consecuencia mas clara
Hay, que no irse i valer del ,
Pura saber míe no estaba
tíómplice?» Ni qué decoro
1 Y dulces.-Y ta avisar (Á Utno
Al maestro de dauíar maada,
I Por si quieren divertirse. —
j Vamos, Don Juan.
{ Cuanto mandos ,
■ Obedezco agradecido.
{Ap. Pues ya vino una eiperauu,
I EuscBe el camino i otra.)
boN DUGO. {Ap.)
I Todo presumo que tarda ;
I Que la hora de echar po veo
BSCEifA xm.
BEATRIZ, INÉS, JUANA. — Diciüs.
¥ porque veas
Que el temer que no escucharas
Mis disculpas , me hizo buir
Has que el temer que me bailaras '
Culpada en Igual delito.
Humilde estoy i tus plautas.
Pidiéndole íelbs, en Te
Que otro empeño no me arrastra ,
Que me cases con Don Félix ,
Si es Don Félii quien te agrada ;
Porque en mi no bay eleccioa.
Aunque debiera con causa
Quejarme, Leonor, de ti.
Que tal huéspeda me (-uardas
tso, y la curiosidad
De oir lo que i Don Juan haNaha,
En hallazgo te perdono.
^Qnlén creyera dicha tantj
Cuando mas desesiierado
He vi de poder hallarla?
Deja , Leonor, que i tus piés
Una y mil veces...
Don Juan ; que no á mi , á Beatrií
Ha de ser í quien se ham
El rendimiento , y pedirla •
Perdón de que imaginaras
Delta semejante acción.
Seíiora, Beatriz, hermana,
t Quién en tan no ímai;Ínado
.anee tan cuerdo se hallara ,
Que tm se arrojara ciego ''
■UTIIZ.
Quien viera que en mi se guardan
Su sangre y su obligacioD.
HIES. (4p.)
¡Ay, pobreclllos, y cuántas
Veces rogáis orendidos 1
Justos sentimientos bastan ;
Y pues Don Kélix, Donjuán,
Con la respin-sla me aguarda
(Que claro esta que no habiá
De darle á entender la Talla
De Beatris \ , habéis de ser
Vos el qne hab<ás de llevarla ;
V las vistas de las bodas
Han de se^oy en mi casa ,
Diciendo que Beatriz vino,
Por convaíecrr sus ansias,
A visitar á Leonor. —
Inés, com|ion tú la casa.
Por si él avisa il sus deudos.—
Tú preven bebidas, Juana ,
XIV.
I LEONOR, BEATRIZ, INÉS, JUANA.
. Bien , Leooor, ha sucedido.
I uonoi.
Solo una cos« nos falla.
I ' BElTin.
¡ ;Qué es?
LEOnOR.
Qu? licencia me des
, Para ofrecerte una gala;
Que no has de estar de visita ,
Si itguien viene, como estabas
' Ikiando de ca^ s.iligte. —
iJuana, ven con rila, y dala
' Aquel vestido que aun no
He estrenado.
En lodo andas
I Tan cabal , que solo puede
Darte el silencio las gracias.
I < Vaste etia g Juana)
] ;Es poílble que te atrevas
: A volver aquí!
nm ETIRIODE.
I SI nada
Tengo que perder, perdida
iLeoDor, di, jde qué te espantas!
I Pues no digo, habiendo visto ,
! Que fuera su padre salga ,
; Pero, aunque en casa estuviera,
I Hoy desesperado enlrara.
I LRonon.
I ;A qué , feAor Don Enrique 1
i Bon EHaiuvi.
I A solo decirte ( ¡ ab falsa ! ]
: Que , pues quieres que me ausente
, A no estorbar la tratada
¡ Boda dése nuevo amante.
Fingiendo para eso causas
¡ Oue ni son ni serán , teas
j Que es mi pasión tan hidalga ,
. Tau caballeros mis celos,
. His penas tan cortesanas,
' Que, porque nunca un testigo
1 En pasadas dichas haya ,
I Te traigo hasta las memorias.
I (R«aipe unoi papelii , y ilialn ¡net.) ,
I Estas , son , Leonor, tus cartas ,
; Estos Fus (rápeles . estos
Tus favores. Toma , ingrata
"■ííooglc
Si joeiimimaiio tuiiefa,
Riiri(¡ue, la soberana
Hiíjesiad de iw ajenos
AlUedrÉos, yo mandara
(Jue nadie me amase ; pero
Si yo...
COMEDIAS DE DON PEDUO CALDERÓN DE L
DOR juftn. lAp.)
¡Didiosoj'O, qneuU
De coiirusloDeí ; «nalas!
Seiiiaos , 1 tos cumplimienlos
Cesea, luiénlfas...
Vei deniro.
¡Para, pan!
>s ataja;
Que como iban í bascar
A quieJí aguardando rütalta
Clin gana de que le liallaseii,
Cun él vaelrea lodos.
Nada
ImporLari que te veao ;
Que intes i litucatie audao ,
Para que esta noche asistas
Aquí.
dd:i enmqds,
iQaéi querías, I
;Qii¿ intebtul Di.
ow ENaiQDe.
Pues que una
Wl por tu gusto me maudas
Esconder, yo por mi gustD
He e!u:Dnilo otra : ya la cuadra
Sé, que huéspedes reserva.
Este cuarto... {Éiarate.)
Espera, aguarda.
Entróse : con que es forzoso | ;
Sue yo también iras él vaya,
o por el dolou pregunteo, ( Vate.) :
ESCENA XVL
DON DtEGO,D0NFELlXTD0N JUAN,
por una parle, y per otra BEATRIZ.
— LEONOH.INKS.
^Pero qué alboroto es estef
CELIO. — DiCBOt.
Albrician, Epñor, me manda.
Dou Fernando, nii señor.
Es quien de apearse acaba.
DON nuM.
Bajemos A recibirle
Todos.
INÉS. (itp. d ella.)
Solo nos Taltalia
Esto, seitora.
SI yo pensara
Que era mérito la dicha
Sella Beatrii, disculpara
A los que presumen necios
Qne merecen lo que alcanr.an ;
Pero eonocicodo que es
Dicha, y no mérito, nada
Podrí acusar i, quien llega
Hoy tan rendido á mlrarll,
Que la ve como lortana ,
I Ya mi hermano por mi hablado
I Habrá, y no es bien en tal causa.
Siendo sayas las rnxones ,
Sean mias las palabras.
Vos perdonad , Leonor bella ,
Ho ser la primera que baya
Saludado ; que aquí, dicen
Qne la turbacioa es gala.
EBCEHA XVIIL
DON PER^ANDO. — Dicbos.
Y á todos las plantas.
A <roa , hermano , j A todoa ,
Sóbrelos brazos, el alma.
¡Leonor mía '.
{.KOKOII.
¿Qué desgracia t
I Apenas una
'■ Lesua de aquí, en una xanja
: Uel camino cayú el coche ,
Desde una quiebra tan alta ,
Que fué milagro no hacernos
¡ Pedazos. Traigo estropeada
, Una pierna, y dolorido
1 Todo este lado : Importara
I Sangrarme luego.
I Mil veces! — Abre esa cuadra;
i Que estos señores dariu
' Licencia , Inés.
Pena de lodos.
Al ponto
La adema, y hai la cama.
Lzosoa. lAp.)
¡A; de mi lofelii !
Sí haré. Pero porque no
Desa suerte esiés, levanta. —
Perdonad no conoceros ( A Beatrít.
A TOS , señora , aunque basta ,
Para ser vuestro, el nallaros
Honrando i Leonor.
BEATniZ.
Esclava
Suya y vuesin.
DON DIEGO.
La seüora
Doña Beatriz, es hermana
De Don Juaa César, y esposa
Hoy de Don Kélii de Lara.
V digo boy, porque he tenido
Yo la dicha de que se hayan ,
Para las primeras vistas,
Valida de mi y m) casa.
Ved si puedo recibiros
Coo mas gusto, pues nos fa|^a
De Besta vuestra venida.
Aparta:
Echar la puerta en el suelo.
{Atire la puerta, yveá Don Enrique y
ú Chatón.)
Hat ( ¡ ay de mil) otra ts la cant«.
jQuIén se.oculla aquí?
Hncho siento el perturbarla ;
Pero ea Torioso mezclar
Sn Teotuira y mi desgracia.
¡ DON ENRIQUE T CHACÓN.— Dicnos.
I cucon.
I El maestro
' De danTary el camarada
. Del violón , que hemos entrado
Solo i buscar la gui larra.
Ya no es tiempo dcso. Qaiea
A pesar de todos , salga.
jCúmo podrís cooseguirlo?
BCN EHUOUB,
A costa de vida y auna.
Deteneos todos ; que no es
Duelo de tanta iinpbriancia ;
Que el maestro es de danzar
De Leonor, jr esta criada
Le biüwá ua loelido : bien dice
uigmzíídbvGoOglc
■a tnrtwdoa con n iallnnla.'
Y asi nits currdo y mejoc
b, qae ewiigido i»j»
Coa ella , qae muerto ji manoa
Nneaina.— íQaé esperáis pdestDadla
La mano, } cai^ad con ella.
Por Bil de mu; buena gan*.
i>o:( ■naiQuc-
V por mi...
■DR miuNao.
¡Qníveo, iraklorl
£Ui aqalT
MR BISCO.
jQoKdmT
,je(ie Ayala.
Y pttcs coa ese díifrai
be bailo escondido en ta casa ,
Dentón de mncbas sospecbaa
En b mia, de qae ama
k Leonor ; ella le admite.
No es tiempo de callar nada ,
Sino de Tcogarto lodo.
CMoc , ¡qué escucho!— En ti. Ingrata,
(j4 Leñar.)
Eupezarl inl reitcoT.
(DaiiAus, ieltiOe de Lémur, ieUme
i Den pUgo )
MM naxAHDo. (it IXnt Bmijue.)
YenU, tirano, lasaña
Üe nis primeras bertas.
Ttín , el bonor restaura
Da qoien restanrA mi honor.
(Dm FiUx. delante de Dm Ei^itM,
deUate d Den Fernatiie.)
EL HAESTDO DE D.UiZAR.
non JDAK T pon fílii.
¡Quién vio courustones tauíu !
Otro que pudiera bacerio
Con presuDciOD mas iiidaiga ,
Pues baila so obligación
Donde pierde sn esperariia.
n^óno contra mi , Don Joan ,
Después de Gneus lanías
ComoTosmedebeiaT
Conio
Con esto Intento pagarlas ,
Paes os do; lo que iqe disteis.
Yo os di et boDor y la fama.
nON JDAR.
Yo también aquesa dends
Os tuelio en la misma paga.
Que bagáis [a desdicha
Que es precisa , vohinlaria ,
V lo que calla el agrario.
No lo dlii la venganza. \
Ese consejo cavé
Sobre sangre Ilustre j clnra.
gi él Tué bueno, j eso tt
Lo que al admitirle falta ,
lAsl fuera la tntenclOQ
Del que tu respeto agraila ,
Como es su sature! porque es
De las ramillas de E^iaBa
Has iiustri'S. ' ,
DOH Bteco.
Mal podré ,
Si con mi razón me atajan ,
Dejar de tomar consejo
Que di i otro.— Dale, ingrata,
{AUeiur.)
La mano i ese caballera ;
Porque no quiera maBana ,
Lo qae el agraviano diga,
Que lo diga la veagiaza.
Ponle, Toes, Impedimento,
Pues que COD otra se casa.
Después de casar contigo.
Se vio 1 pique la criada
que solo
De 03
inel gi
Hubiese estorbo? ¡Mal haya
Hialma j m< vida, ti loauie
Le dejare hablar palabra
En Arden á que dea todos
A so fortuna las gracias ,
Viéndose Félix dichoso
Con su Besirix, coDBU amada (
Leonor Enrique, Donjuán /
Con su opinioD restaurada, i
Don Diego con Igual yerno,
Fernando con tal ver *
Pnesiquéhasdebacerl
Decir sola
Yo, llena de penas j ansias,
?ae aquí El uatitra de áanttr
eutu rosamente acaba.
TOPOS.
Pidiendo 1 esos reales pies
El perdón de nnestrss altas.
byGdoglc
b, Google
AFECTOS DE ODIO Y AMOR.
CARÍHIRO, áaque de Ratia.
SEGISMUNDO, fir/ncj;»!! de Ceeia.
Fie Ut: RICO, principe de Mbauit.
AUHKSTO.lifj*.
■Wmti, criado. I LESBIA, doiM.
ROBERTO, erloiía. FLORA, criada.
CHISTKHNA , reina de Suena. tiiSE , criada.
AUlllS l'IÍLA. Iteriaa'iade Catimiro.l lJ«ti*s. Sulbaikm, etc.
La actio» pata en Rutla y en variot puntee de Suevia.
JORNADA PRIMERA.
PilidDioritlitdtlTlnilit.
ESCENA PRIMERA.
iQué liace mi liermanfi?
'Ya
Ociota preguiiia esa.
Como ya se sabe
le estt ..
AnnisTEU.
Relirile. j no bagas ruiílo:
iíw |>ups qne, sin qne me sient
Hasta aqiii llegué , W dé ver
DesLos canceles culiif^rln ,
Si por (¡icba i^ por di-sdiclia
t^s |iosnili^ [|ue algo eniiendi
De siu irislrxus , liando
A sus solas sus Irisleras
A<guii cuidaJn i Ins ojos,
U algún descuido i la lengua.
Bien podrá ser ; pero mucbo
Lo dudo , Bc^uu en ^sta
Galería, que del Tinais
Sobre la orilla se asienta,
SieDipre enterrado , ni babla ,
Ni te, nleseuclia, ni alienta.
Afnusnu.
Con todo eso, he de deber
A mi amor esta experiencia ;
V pues entre si siis|iira ,
Quiero escucliar de mas cerca.
{Vflíí Amata.)
AURISTELA, CASIMIRO.
AuQ al labio be de inipcdirle
tluu respirar me cooíieDla ,
{Levántate y patea.)
Formas que el volcan dei pedio,
Por mas que del alma el Eina ,
Al aire de mis suspiros ,
Kuego apague y nieve encienda.
Huera pues... i Uas quimil aqui
Está? [Llega Junta á AurUteta.)
ADBISTCLA.
¡jCuándo, Casimiro, atenta
A la pasión que ti^ alliije,
Al dolor que le niormenta ,
Pendiente no eslnj de tod;is
lociones, por si fuera
lai vez posilile inSírirlas,
Para procurar ponerlas ,
Si no medios que las s^uien,
Alivios que las dÍtit>rtanT
V ya que boj, mas declarada
Que otras Teces, mi fineza
He ha descubierto el acaso
No he de
Mi fe y m
Atgnna breve noticia.
Y para que te convenzas
De mi ruego ü de mi llanto.
He de usar de una caiilela.
Que es ponerte en el paraje
Ue mi estado, porque tengas
Andado el media camino ¡
Qne DO es poca dillt;encia
A quien perdido te halla ,
Guiarle basia dar con la senda.
Del tercero Casimiro
l>e Rusia quedaste, en tierna
Edad, sucesor, gozando
Conmigo , en la primavera
"~ 'nhnles años,
, mas suprema
rroviiicia uei norte, paes
Siempre ceñidas las bellas *
Sienesdelaurelif oliva,
Es en sus dos academias
El certímen de las armas.
V el batallón de las ciencias;
Bien que de tanto esplendor
Fui^ pensión la antigua guerra
l)c aquel lieredado odio
Que hay er'-~ »— =- - ''■i-
re Ru»a s Sücvia
Itas.
A cuya cansa, queriendo
Adolfo, &a anciano César,
Gozar la ocasión de vertit
Sin manejo ni experienda
De militar disciplina ,
Intentó invadir tus tierras
En tu primer posesión.
Cuyos estragos ucuenlan
Desmanteladas ciudades.
En polvo V cenita envi —
En esta eÍlad fué i los dos
Ponernos en fuga fuerza ,
Porque el rencor no acaluse
Con la sucesión eicelsn
De los coronados liuqnoi
De Rus!" ; y asi la cuenla
Política de los jueces
Que gobernaban en iiui-slra
Pupi^r edad , dispuso
Sue yo, fiaila i la iiiclem<>nula
el Tilláis, pasase a tiuvia
A criarme en la tutela
De Gustavo, nuestro tÍo;
V tú, iiori|ue con tu ausencia
La leallad no peligrase,
Sio qne de vista te pierdan.
Te retirases ai doro
Corazón de las solierbias
EotraBas del Merque , cujas
Nunca p>>ne tridas breñas
Fuesen tu sagrado; puesto
Oue muro, que hizo defensa
Contra las fuerzas del tiempo ,
iQué no liar,i contra otras fuerzas?
Dejemos en este estado,
Vo entre estrados, líi eiitre.pcñas.
Tu crianza y mi crianza ;
Dejemos también con ella
Los ased)<is, los asaltos.
Las desdichas, las miseiias,
Que tras si avr^i.tlra ese horrílile
Monstruo, esa Sañuda llera.
Que de solo vidas de hombres
V caballos se alimenta;
V vamos i que entre tanto
Terror, siendo eJi la primera
Cuna , tus gorgeos las cajas.
Tus arrullos las i rómpelas,
Creciste tan invencible
Hijo de Harte , que apiñas
Pudiste, ocupando el fuste.
Tomar el tiento i la rienda ,
Ni la noticia al estribo.
Cuando calzada la esnuela ,
Trenzado el am<'s. el asta
Blandida , empezaste, ea muestra
De que eras rayo oprimido,
A herir con mayor violencia;
Rien como el que apri^ooado
De tupida nube densa ,
Cuanto mas tímido tarda.
Tanto mas veloz revienta.
,t,zodb,CboglC
COMEDIAS DI DO» PEDBO CALOKROM DE LA DARCA.
CÍIIC0C1._._
Lo dlgaD ; dlfanto tuelUs
A tu primero Uominlo
Itiei ciodades: y si ellu
Hobustan, dígalo yo.
Oue ea fe il^ uue lu» froiilpni
Yi resgaardaJas ksuIkiii ,
til i sus umbrales la viiilli;
No taoto alema al cariím
De la patria, cuanUl atenía
A lio sé qué vanidad
Di^ mi heredada noliIeM;
Pues muriendo nueairo lio,
No me pareciú decencia
De mí decoro dorar,
Ni haéspeda ni eitranjpra.
En iHHler de SegiamoiKlo ,
Joven de lan alias preudis
Como pulilic* la Tama,
Llena de i>lania3 y leiif;uas:
Maformeiite cuando el vnlgñ,
Hoiislruo (ambii-ii, que de nueva
Se maniiene, dio en decir
8ue seria congruencia
e todos , casar eonmifco :
Cuja voí me dio mas |iriesa ,
( ; Al) Urano! } poriiue cuando
Eso con mi gusto sea ,
fio se presania de mi
Que fué rál casammitera
La ocasión ; ; asi previne
Que medios y cwiieuieacias
Se traieo desde tu casa ,
Porque si le admito. >ean
Que es porque me pide, j no
Porque en su poder me tenga.
Pero esto altora no es del caso;
V asi , cobrada la bebra
Al hito de tus lietnrías,
A atar el discorso vuelva.
Desde Mpiella pues adulta
tillad teocednr, basta esta -
Játen edad . coniiuuidas
Las generosas emrn'esa-:
De tu siempre iuviclo aliento ,
Llegaste i la mas suprema,
uae podo ofrecerte el culto
íku vana deiilad cíexa .
Qué (sean dichas ó (íesdichas)
Lo que empiexB i dar, aumenta.
Esa üliina victoria
(.De quien con tantas tristezas '
Vuelves, debiendo volver .
Con mas getierosas muestras
De vencedor que vencido)
Lo piilitique; y pues en ella,
Empeñado ^ solo un trance
Tollo el ri-sio de ambas fuerzas
En aplazada I>aia1la '
De poder 1 pmler, llegat
A coronarte triunfante
Con tan slnmiiar priieía
Como qne Adoiro i ios manos
Huerto en la campaba queda.
Todas sus huestes vencidas,
ToiTas sos armas deshechas ,
¿Qué pasión ha;r que te postre ?
?u¿ dolor hay ijoe te lenza?
mas cuando i Soevla ya
Tan poca esperanza resta
Pan volver sobre li;
Pues larde 6 nunca Crlsiema,
De Adolfo heredera hija ,
Podrí...
CASlalRO.
Suspende la lensua.
No la nombres , calla , calU,
No la acuerdes , eet^ , cesa.
Pero iquc digo? Qné aféelo.
Comunera de mi idea ,
ke. amotina el vasallaje
-'Im temido* y |iot«ncias,
Con desmandada ol
La lev del silencio T ¡ Oh uuuca
Traidorameaie hala^úefia,
Hubieras , cOmo dijiste,
Poesto í un perdido en la senda ,
Porque nunca hubiera yo
Complacido i tu cautela.
Declarándome , al mirar
I Culnlo de mi me enajena ,
Cuinto tras si me arrebata
Soto el nombre desa Qera !
I Has ; ay! que al de la justicia ,
I iQué deliocneme no tiembla T
V ya (¡aj Infeliz!),, y ya
I Que no es posible qiie pueda
I ttelractar la voz (que tiene
I No sé qué cosas de piedra,
I Que disparada una vez.
No bav como cobrarse vuelva),
I Oye , y vülgaie tu maña ;
I Perú con lal advertencia ,
I Que lo que escuche el oído,
I Ño lo ha de saber la lengua,
i Después que en contadas marchas
Adolfo y yo la ribera
Ocupamos del Danubio,
Frente liaclendn de banderas,
El lo intrincado de un monte ,
Vo lo inculto de una selva ;
Atentos tos dos i nn mismo
Principio de U>da buena
Disciplina militar,
Esiovinros en suspensa
Acción , procurando entrambos
Saber por sus centinelas
Los movimientos del otro :
En cuya quietud inquieta
Solo eran guerra galana
Las escaramuzas üieslras.
En esta pues pausa astuta
(Porque hay precepto que enseña
One Oemílica lia de ser
La cólera de la guerra)
Esiibanios, cuando sujie
De no sé qué espía secreta.
Que Cristema:.. Pero intcs
Que llegue a hablarte en Crisiema,
Es bien que le ia'deOna,
Porque lo que diga della .
No haga notedau , sabiendo
En nue condición se asíelita.
Es Cristeroa lan altiva.
Que la sobra la belleza :
t' Mira si h sobra pnco
ara ser vana y soberbia !
Desde su primera infaiiela ,
No hulto en la Inculta maleza
De los mmiies, en la vaga
Región de los aires, fiera
Ni ave que eu ]iiel redima.
Ni que su pluma delienda ,
Sin regiairar unas j otras
En el din leí desús puertas,
Va desplumadas las alas,
Ya deslrujicadas las testas.
No solo pues de Diana
En la venatoria escuela
Disclpuia creció ; pero
- II en I, alüvez severa .
n que de Venus j Amor
. blando vugo desprecia.
No tiene 'principe tí Norte
(fue 1)0 la idolatre Iwlla,
Ni principe tiene qne
Sus esquiveces no sienta ,
0¡cien<lo que lia de quitar.
Sin que i sujetarse venga,
Del mnndo el infunic abuso
De que las mujeres seuu
Acostumbradas vasallas
Uel hombre, y que ba de poderlas
En el absotnto imperio
De las armas y bs leirai.
Con esta noticia abora
Caerk mejor lo qne aqodlt
Kspla me düo, y fué.
Qne habiendo movido levas
I tlenipo eu todo su Estado,
a i reclutar con tí\*i
Las tropas de Adolfo , stendo
Su capitán ella mesma.
Yo, viendo culniu predas
Tan último esfueno era
Ser numeroso , Inies que
Dejando por la desierta
Campaña, al frondoso abrigo.
En Orden mi gente puesta.
Bien qnísieraél do acepiarii,
" ~ iti tibio eu la aspereza
nonle esper* i que yo
Le embístase dentro della
Uicelo asi, y de primero
Abordo fué tal la fuerza
Del ataque , que ( ganadas
I Las surtidas, qne nabia hechas
En el recinto de algunas
Cortaduras jt irincEeras,
Coya movediza broza
Era su entrada encubierta)
Eu desórdeu ta vanguardia
Se puso : V una vez esta
Rota , ella misma Iras si
I Llevó tas demás defensas :
; Con qne , meidsda mi gente
I Va con la suya, en la esfera -
¡ Oel cuerpo de la batalla
Adonde estaban las tiendas.
Corle de Adolfo, me hallé
Casi apoderada deltas.
Si el batallón de sa guarda ,
Según las heroicas señas
De los^rabadosameses.
Plumas y bandas , no hiciera ,
Con desesperado empeño.
La ultima resistencia .
Disputábase rsie lance.
Cuando vimos en la sierra.
De infantes y de caballos
(tronarse la emínenQia.
Reconoce su socorro
Su gente, sin que la nuestra
Por eso el tesón dejase
Que i no mismo tiempo unas trapas
Con la oposición se alientan ; -
Otras con tas auxiliares
Amias , qne miran lan cerca.
Se reparan; j otras viendo
A cuiu buena ocasión llegan.
Aceleradas avanzan :
Enlre cuyas tres -violencias
Quiso . no sé Si mi dicha
O mi desdicha , que hubiera
Puesto los ojos en nn
Caballero , por las señas
Que de particular daba ,
Coronada la cimera ,
Sobre un penacliu de acero ,
De plumas blancas y negral.
El, no sé si con el mismo
Deseo, mascón la mesina
Acción, i mi se adelanta;
Y echadas ambas viseras.
Cala el can . y cato el'Oan ,
Y al tomo de media vuelta .
Con dos preguntas de fuego
Italilú e( plomo en dos respuestas.
Kué mas dichosa la mía , .
Pues repitió al eco della :
■ i Ay de mi ! > desamparando
Borren , fuste, estribo j rinda.
u.nt.zodb/CoOglc
Ptrecnlis que itU*
Ojreodo aisuna novel*;
Y mis si úiiese alora
Que Adolfo , por las cailiTas
Del cahalto, vino i dar
CmI i los pies de Crislerna ,
Sne rn>áiices llegaba : pues
o, liermaiia, le lo paretca.
Porque tal tez liay verdatles
Que parece que se iiiictitau.
Hecoiioce las üiiisas,
y sanuilameote llei'a .
Por pasar á la veiigatiia.
Ño se embaraia eii la oreiisa.
¡Oh I ¡quién supiera pintarla;
(j j impropieilaíl necia
Digiera
Deleiicnne aliora ei
Que (ó porque no '
La sobrevista , í¡ vi
Con la veuiaja mas cierta
be dejarse ver) Iraia
Sobre las doradas tremas
Sola una media celada ,
A la hoi^&ola puesta ;
Uua hungarina O casaca
En dos mitaUet abierta ,
He acero et pecbo lesllilo
Mostraba . de cofa tela
Un tonelete, que 00
Pasaba de media pieiua.
Dejaba libre el balido
be la bota j de la espuela.
Esta pues nueva Tomlris,
Esta ¡lues Florines nueva,
DesempeSara el acaso
ne la pasada tragedia ,
Si al avance de su gente ,
Y oposldoa de 1i nnestra.
No se Inlerposiera OBCora
LaeomaraBada tinlebla
De la noche, en cayo espacio.
Aprovechada la tregua ,
Pandó á sus generales ,
Que i Pusa, primera Tuerza
Defeiisable d« su Estado,
Sen
nella
ti cadiver de Adolfo,
Ed cnyas aras funestas
La jurasen rrfna , Iniea
Dne, sin jorarla, pudiera
El trance de una batalla
Aventurar la obediencia,
H ayormente en reino donde
Tao poco bk que fué depuesta
Dejóse vencer forzada.
De suerte, que cuando tierna
La aurora en té del estrago.
Sobre la teSida yerba
Salió llorando 1 oiro dia
nranates en tez de perlas,
Bailé la campaBa fk^nca
De mil despejos cubierta.
Coa que canté la victorta ;
Hascr ^''-
Snedó la Imagen de aquella ,
Ole li Venus, ni Pilas,
Has Pilas j Venus era.
Tomando de noa la ira ,
Y de otra la belleza.
SI me persuado i que puedo
Olvidarla, acción es necia;
Loca acción, si me pennado
A que puedo merecerla :
De suerte, que yo rendido
Y ella ofendida, no queda
Otro medio i nil esperaora
Que morir de mi irtsteía.
AFECTOS DE (DIO T AMOR.
Supuesto que en dos extremos
De odio j amor, llanto } queja.
Rencor y lendo, reiiganiu
Y piedad, dolor y ofensa, .
Siendo -Toenanue vo adore,
Y fuerza qoe ella alwrr
. Retiró p1 campo Crislerna ,
V une al cadáver de Adolfo
8e uicieron reales exeignias.
Mezclando á un tiempo el Eitado
Dos acciones tan diversas
Como Hinebre y festiva.
Allí la jurú por reina
Ap¿na° — *""" '" '-
La
Aunque tan extrahos son
Vo no he de rendirme 1 que
Mas esi>eranzas no tengan;
Por cuanto pudiera ser
Que esos afectos abrieran
F.\ paso 1 nna universal
Paz hoy del Norte.
Aunque sea
Foriado consuelo , basta
Pensar que consuelo sea
Koasaro.
Un soláido, por las seSas
lieste anillo , dice que
Le des de hablarle licencia.
Dlle que entre.— Este soldado
Es el espia. Aurí«teta,
De quien sé cuanto alU pasa.
aOBEKTO.
(Ap. No alalies la diligencia;
Que tampoco fulla aqui
Quien dé allí de todo cuenta. (Vate.)
(Omito.] Tomad, y llegad, soldado.
EBGENA tV.
TURIN. — AUniSTELA, CARIHIRO.
Dame tus plés.
I Con bien-Teogat.
' Uega 1 mis brazos.
i ¿Pues
: Qué bay? qué dudas? qué recelas?
'■ Habla, que mi hermana puede
¡ Oir cuanto decir quieras.
I , cuando puesta ,
En pié, la mano en la espada.
Dijo en voz desla manera :
• Yo Cristema, i quien leal
Admite y jura Süevia ,
C^mn 1 VgiUma hija
Ue Adulfo , acepto la herencia ,
No tanto del reino, cuanto
Del dolor de su tragedia ;
Y asi bago pleito homenaje
Sohre es[BS aras sangrienta
De no darle sefiul^ira.
Hasta que vengada vea
Lavar su sangre con sangre
Del agresor de la ofensa ;
Y aunque nunca al mairimoiiio
Di plltica , porque vea
El mundo cuíulo tras si
Esta esperaui:.-) me lleva .
Mi mano le ofrezco al ntd>le
?ue le mate 6 que le prenda ;
al no noble, cuantos puestos,
Merced i'S y honras prettiiida.
Y porqne otras veces vieron
Los teatros de la guerra
Ser et delincuente mismo
FJ que se entregue , i cautela
Deser él el perdonado;
Para que esto no acontezca ,
A Casimiro, de Rusia
l)ai|ue, excepto , porque sepa
Que no le vatdri, cerrando
A lo ya visto la puerta.*
Hasta anui, señor, contigo
MI noticia hal>ló; ahora entra
J,D que i Auristela le loca ;
y es, que i este tiempo eo la iglesia,
De Segismundo de Cocía
Entró en busca de Cristema
Un embajador, pidiendo
De paz paso [ibr sus tlerraa
(Que ya se ve , que esU en medio
De Goda y Rusia Süevia),
Para ve^ en persona
A casar con Auristela,
Y llevarla por su Estado.
A que respondiú soberMa
Que se fuese, qne no habla
De venir eo conveaieucia
Alguna de Rusia ; j él
Prosiguió , al verla resuella :
• Que supiese que traía
Orden , si el paso le píegsn ,
Para intimar 9ue las armas
Tomarían la licencia
8ue ella negase • . Coa que
tra vez eo arma puesta
Queda Cristema ea campaña,
Al ver que va sus fronteras
Va ocupando Segismundo.
Aoainu^.
i Famosa ocasión es esta
Para acabar de ana vez
Les dos con toda Sñevia,
Uivlniendo por estotra
Parte tú!
cismiaa.
Bien me aconsejas
A la razón de mi Estado,
No i la razón de mi pena;
Porque í cómo puedo yo ,
lOOglc
Oefio i ceAo, qoeja i qDej*.
\niira.»gn\iotta^rivlo,
Ua&o i daÜD > fuvna a ftienal
cohedías DB don PEUnO CALDERÓN DE LA BARCA.
Lh nujíret 4^a valor
>E Ingenio , ellos soo tt caiiM ,
'Pues ellos BOU quien lai qolu
>De miedo libros j espadas.
Dispone que la mujer
* ADRISTKL*.
Que tina pasión
Kd ha de aliaiiJonar ta eieroa
Fama de un heroico pecho ,
V mas cuando el que se arriesga ,
Es [lor honrarse contigo.
;Pero cómo hablo yo en esla
l'ersuBSioD? Til eres quien eres,
V harts , como el sedo acuerda ,
Siempre lo mejor. El cielo
reguarde. (Ap. Qu« i mi en mis quejas
Me basia, qoe Segismundo
Tan Huo i búscame veiiga.) (Vjm.)
CASIMIRO, TURIN.
C:tsiH(mo.
P.n fin, Turín, jqne la blanca
Hjiio desa hermosa flera
Ks la talla de mi vida?
El premio de
'ris I" que te precia ,
jVei.
ün , porque yo no \>lga
PYOvali!o,Hieeicepla
le' lili!
TDaiM.
Fué ror'.oso.
CASimao.
;Cónio!
, Como si no hiciera
Esto , m nn insluiiie estaba
Acabada la comedia.
V yo lili' bolgam , por ver •
Una deslu antor iiéqnefia.
¡Pues vive Dios que lie de ver,
Yii que i'se )iaso me ci''rran ,
Si se shrir uro a mis aiihiiis 1
Ven , Turin , comniuO' Ciega
luiiiulnacloii il« un luco,
M sales con lo (lae inifiilas.
Preven al grawle teatro
fiel muiiilu que cuando vea
La mas rara, mas exiraha.
Uas caprichosa , mas nueva
Locura de amor que podo
(lanar nombre de Huesa,
No la eeusure; poroné
Si novedades nu hubiera ,
La adtuiracion se quedara
hiúlH al mundo : thera
l>« que uo es oran novedad
Due UD desdicnadn pretenda
Cañar un alma por armas,
Vj que por armas la pierda.
ActDpamenta de Crltitrni.
' ESCENA VI
„.,., . _OBA, tilSK T D*»AS ÍBB bIb-
mat s etpaaoá.y deirai CRISTERNA
con bengala, KSlidcs lodat de negro.
En tanto oue enamorado
Segismu'ido á romper llega
Paso, que en mi Esiado niega
La misma raxon de Esudo ,
Por halier considerado
10 me puede esur bieu
Que Husla ] Gocia se den
' - —ano , y mas penetrando
Jaias, viendo^ uotando
De qu¿ calidad estén:
Ouiero empelar i mostrar
Si tiene ó uo la mujer
lio para aprender ,
I para gobcroar
V valor para Udiar.
Y asi , porque m presuma
Suevia que ciencia un suma,
Quien la publica la isnora.
He ba de ver lomando , atiora ,
La espada , y ahoTJ la |<lun>a.
Veme purs , Lesbia, leyendo.
Las tropas, que estoy detras
l>e aauella montafia viendo.
Esas leves que pretendo
Poner én mi monaniuia.
One si de noche escribía
César lo que de día obralia,
Vo, mientras el día no ar alia.
Aun DO be de perder el dia.
(rana Letbia nn Ubr«.)
LESBIA. (tíC.)
■Nuevas leyes, queCrisiema,
> Keiiia de Sfievla , manda
1 Promulgar en sus estados.
■ (Jue se aplicare, inclinada
>Al estudio de las letras
•O al manejo de las armas ,
■ Sea admitida k los puestos
iPúblicM, siendo en su patria
iCapaxd ' ■ -
.Vpaim
Si el mérito drlie d;ir
Los premios , y esie se halla
En la mujer, Ipor qué el serlo
ti mérito ba de quilarla!
' i No vio Roma m íus rsirados,
no vio Grecia en sus camiMhas
, Hujeres alegar h'yes ,
Hujereí vencer baiallast
' Pues lidien y estudien-, que
; Ser Tállenles y ser sabias
Es aci'iuu del alma, j no es
Homlire ni mujer el a'lma.
Ltsm*. (£,«.)
•V en lanío que esta eiperieocil
' >Knsn laiorse declara,
• Manda también que >e borres
' lOuelus . qnfl mían de iulamia
I lAI marido que sin culpa
(liesdichado es por desgracia.
doctrina por fa
One ser ingrato j ser juslo
Son dos cosas muy contraría
Di adelante.
LESE11*. íLee.)
Di, por sl.halto en qué Mimendarlas,
LMSE*. (tí/.)
• Prímeramente, aunque lioy
• Kn Sñcvia no se guarda
>La Salla le; que dispuso,
• Con las mujeres tirana,
>Uue las mujeres no hert^len
■ Reinos, aunque Únicas naxcaii;
tt^n lodo eso, pon|ue nunca
• Recurso en su Estado huva
tDe que en nincun tiempo pudo
•Ni admilirla ni guardarla ,
(Manda , no sdo se borre
• De sus libros y sus labl^is,
•Pero que i voa de i>re[ion ,
• Y & son de Irompas y cajas,
• Se dé por traidor i toda
■ La naiuraleía humana
• Al primi'r legislador,
• Uue al>orreci6 las enirañas
•1'anlo en que anduvo, <iue quiso
• Del mayor honor privarlas.
E^la es la mas justa ley
I Que previno mi alabauía.
; Hombre , si por ser inútil
i La mujer, ñola has nada,
K~ómo lodo se lo fias,
esto que el booor la encargu!
'■ ¡Buena es que quieras que no
Tenga ingenio ú valor para
. Darte lionra por si . y ¡íor si
' l.ns tenga para unilarlá !
U pueda darla, o uo pueda
Perderla. Di.
IHÍD1». (Uí.)
• Reni, licdam,
•Porque no en todo narezca
■Que á la mujer adelanta ,
■ Que la que desigualmente
■ Se casare enamorada,
•En desdoro de sn sangre,
• Lusire, honor, crédito y fami ,
•Sea comprendida en pena
•Capital, sin que le \n\¡p%
• De amor la necia distulpa •
En bronce )>sa ley i-siampa ;
tfue han de saber que el amor
Ño es discul|ia para nada.
Porque «qué es amor! ¿Es mas
Que una ciega ilusión vana.
Que vence, uoniue ¡o quiero
Uue teusa! DI... Pero agnarda.
(Suena íentro niáa.)
iOuí caballero es aqnpl
Que de una allianesa ulfaua
A nuesii-a vista su apea T
Como iinéspeda en tu patria
Ha tan |iocns días que vivo.
De in piedad amparada,
A nadie conoicu en ella.
Mas él . )ines cjiíe }^a se aparla
De la liíi'n incida tropa
Quedecun- "
Dirá quién
byGoogle
rEDERtCO.— DicBAs.
La menos imiimia MÍimpa
Un nue\a MÍdadolatn .
Permitele qae en lu fariu
Ftorrs qoe lu pié gtMmeceii
A CDf Illa de (fae ia» «ja-,
touer Ua labios meri:i.i:a.
{Bíeaae rettreneia», $ et
Federico soj, de Albania
Principe heredero. Haliieodo
Oído que atisla ta Tama
Gealeenla B»Tt¡rio, no
Solo en favor de !■ saAa
Que con Cuimíro engendra
Aquella infoün ilenRracia ,
Sino contra la iii fusión
De Segisnando , en demanda
lie h;icerle paso en M lilsiado ;
VeiiHO, auxiliar i tus anuas,
A senrirle aventurero
Oin natM v con csca^idras,
Uue Teri (íocia en su<¡ puerto* ,
Verá Kusia >■» *ai camímñas,
V.\ (lia que In licencia
Teutian . dhtmimenie vanas
De miliiar » tu órdeu;
Sin que el ennducirlas haga
Consecuencia [lara que
Presumas que rs cnullanza
De que leiiK" ^ merecer
Tanto triunfo, dich» tanta
Como tu m;>no promete
At que logre lu Ténganla ;
Porque lulo i servir vengo,
Siu ignc el sagrado me valga
De que i vista del peligro
No es grosera la esjieranza.
cnnTERiti.
Iln^ Tccps agradecida.
Principe, ámeslra bizarra
Acción, una en et socorro,
Y otra en la df sconñania
Con que le ofrecéis, no sé
A cuil primero obligada
Delia responder primero;
Y ja que no puedo k entrambas,
A ll menos sospechosa ,
?ue ahon rreponda, hasta.
D« si'aíti mu; bien f eniílo ¡
Y piie!> es ]uBio que a Bada
Yo al suelda de aventurero
Alíciina Koble venlaja
Diffna de 'oa , esta es,
F«lL'TÍeo, la ben|{sla
De gener.ll de mis tropas.
n DE RICO.
Otra vex beso Ins plantas,
Y otra y mil veces en ellas
Acepto mercrd tan alta,
Por lo que fio de mi
Que sahré desempeilarla
Con el alma ; con la vida.
ipaUr» una trompe ft.)
AFECTOS DK ODIO Y AHÓ».
Quién de ros... Has j,qu¿ bastarda
Irompa es aquella?
Un trompeta,
Que de lasgúiicag armas
l»e Segismundo guaiiiece
La baiidcrulu y caMca,
Llamada de jiáz ha hecho.
caiSTBBn*.
Ya con et seguro un joven,
Qoe Tino en su retaguardia ,
"w apea, y Idcia aquí viene.
Anles que llegue...
¿Qu¿ Iratai!
4>;eme aparte. Va sabe*
Que mi padre rn la embajada
l»i; (iucia murió, y que jo
Sirviendo quedé Ju dama
A Aurisiela, que i este tlemjio
t^n Goda huéüiicdj estaba,
l)e tuja coi I a mis deudos
Qup sepas , si no me engaQa
La vista, que et geiililhumhre
Que llega eu fe Jo la salva
l)et seguro que le has dado,
Segismundo.
CniST£R:4il.
- alia,
V pues no puedo prenderle,
llcclia va lu salvaguardia,
o le des por eDleudida.
No liaré._ [Ap. Y iiites retirada
■EDWHDNDO.
Puei divinamente humana
Permites (|ue tus piíi bese,
caisTEMA.
V la ocasión que te trae
Di, j lio mas.
Que humilde el eeodetsaombfo adort.
Romper contigo siento
Lapaiqueimmemorialauardó pmden-
Su vecindad cu amigable trato; [le
Y porque nunca baldonar de Iturato
fuedas su estilo, el fin de lo que üilenU
Si-gunda vex por mi te representa.
Dice pnes.qne su prima
Auristela, deidad (jue amaute estimaii
Fué desde su primera
Edad el punto , el término , la esfera
De toda su esperanza :
Tan desde su críjuua
Niiio amó, que hasta boj no se ha acor-
Haber vivido, no haber amado, [dado
A este primer empeño
Añade aue juzgándose va dueño
De igual Gorretpoadenda ,
La posesión le malogra la ausencia :
La causa , de otros visos honestada,
(Poriiue no quiere recatarte nada >
Te dice (que pretende
Satisfacer , que lu amistad do oleiNle)
No fué , como sin duda habrás oido.
Querer su pundonor desvanecido
Casar dt^de so casa ,
Sino querer, si Ji otro sentido pasa
Castigar no sé qué ranos recelos,
Oue i lio ser suvoc , loa llamara celos,
Con <|ue turbó la paz en qoe vivía
lina traidora fe que la servia,
Pingii'ndo (bien se deja su cuidado
Adivinar) que della enamorado,
(íHaa qné no bari quejosa una líermO'
Sufavorpretendia. iQoélocura! [sarat)
Con este sentfmiemo,
Sin bastar nada a disuadir sn intento.
Dejó ji olra tut burlada su Hneza;
Has iqiK^ no hiA querida una hellezat
;Oli mujer, siempre bt-cbizo de la «lila,
O amada rst<>s. ó estés aborrecidal
Esto me dio tlceiicia de di>clrlM
Como público ya , pnr persuadirte
A que niteiidas que vive m aii estado,
Oue ella ceh'Sa , y él piiamni.ido.
Ño bnj cilro medio de gatisracella,
?UB íe» que eu persona va poretta.
siendo asi que no hay quilla qui' lioj
Los betadns carámbanos del Norte,
Ni inipa que se acerque
Al rrií.ado ceño con que el Uerqne,
Has qiip el Tlnals tielado ,
Le luiplilen H rodeo, pues cerrado
Uno y Dli'o ljnri7.onte ,
f eiSasco el golfo es , piébgo el monte,
Te pide que i su amor compadecida
(Pues 1)11 es snamorquien ledejóofeo-
V entre ignates seQores [dídi.
Sueleo lidiar corteses ios rencores;
?ue luia cota es la saña ,
olra la urbanidad de la campaña)
O que pasar le dejes
Con su ramilla sola , ó no te quejes ,
No prosigas, [obligas:
Que mas me ofeiidi-s, cuanto mas me
Pues cuando mi rencor, mi ira no fuera
Tal, que también i él le comprendiera,
¥ tn.is uyeiidn ahora
Cuiinlo la ¡Kingreque aborrezco adora;
Solo por ser comees <u Intención rara
Trance de amor, el paso le negara.
Demás que , ya so gente
A Ril visla, otorgar no me es decente
Lo qae negué primero ;
Sne i la tez del acero
sentar bu color ii cortesía ,
No es mas que una afeclada cobardía.
y sflidilequelnieiue~ i
XiOOglC
COMEMAS Ue ÜOH PGDItO CALDBHON DE LA BARCA.
Péume de Iterarle esa respueiU;
Que fié b tía de «emir por serconttgb
u guerra; igne si Tuers olro enemigo
ale una dami no fuera ,
■DB esu salva jurgo ja qae hiciera.
Noesbenquefaltetiaiiamaole (hielo,
DJriste de mt parte
Qtte dejanilo lo Adonis |>ar lo Harte,
Podri folmlar laii generoso afelo,
AlMolTieodo el escrapulo al respeto;
Pues ;a Cristerna bella
No mantiene el rencor de soquerelta,
Sino un soldado aTeiilorero suyo.
Hoélgomedesaberío.yslesqaeaiigiijo
Ijue eres lú quien i tanto te prefleret,
iQaiia le diré que eres?
revea ICO.
Federico de Albania soy. [ito,
UGiamRM. {Rácele eorleHa.)
Estimo
El conocerle; j porque veas que animo
Do parle de mi re; el geaerosa
SRGISNIiMM>.
Ob represento,
Por el poesioqneaqiil suplo en su au-
A tí ia lid, á If esta reverencia < [sencia,
Como en albricias que á esas nuevas de-
[i)0.
Y porque sepan quA respaetta llevo
VEDERICO.
Eo la lid uos veremos.
( Vau Sefitnmáí con el trompeta.)
Yo también; (|ue coriese« (ui extremos
No lian de atajar mi brío.
Y pue* mis armas i tu acuerdo (lo.
Ve i ¡KMier el elírcilo en batalla ;
Qtip lialieudo la estrada, i asegiiralla
Yoconla)(U(rdavoy.I)adnieunc3l)aUo.
ÍYmí.)
reanico. [lio I
Amor, 1 en huetms dos empelto* me ha -
Uno el de aquel ba«qne}0, aquel dibiüo,
üiw conCnsiernaámereceroMtrmo,
mttúett e«perai»a
l)e que pueda ser mia nt veugaau,
Votro del cargo en que este bonor —
Bu obtigacioa. dentro ild pecho encier-
Amory honor T [ra
(Tacan eefei y darine* éenlre.)
Yoeei dentro.
¡Arma, amia! ¡Guerra,eaerra!
Y poes apenas el campo
Ue Segismundo oyó vi eco
De loques de guerra , cuando
Desciende en buen orden puesto,
Y elta , balleodo la estrada
Harctia ya , en su seguimiento
Ir^. Amor, pues que le precias
De amante y ioldado, siendo
Hijo de Yéuua y Harte ,
Mira que dice este acento...
Vteefúentra.
¡Arma, arma! | Guerra , guerra !
Pon k tu caenta mi riesgo.
( Vate , y flngete ienire la Malla.)
oimt. {Dentro.)
i Viva Segismundo, Tita!
ortos. {Dentro.)
¡Viva Cri«tenia!
E0CEIIA X.
CASIHIBO.
A buen tiempo
Henins llegado.
¿Qo¿ llamas
Buen tiempo, *e&or, si vemos
Llover entre nubes de humo
lirauizo de plomo el cieno*
íPues 6 ([oé mejor, si es esa
La jireteusioo coa que vengo*?
UNOS. (Oenlre.)
¡Viva Segismmido!
(¿M eajat.)
onM. {Dentro^
i Viva
Crislerna '.
Advierte , te ruego.
Si liallarte con Segismundo
En esia acción es tu intento ,
Que no vas bi«n, porque eui
tía Cristurua el campo en medio.
|Ay Turín, cuín ai contrario
H:i8 discurrido ! que ciego
Vciiiío i servir i Grislerní
Coiiiva Segismunoo.
'^ Presto
RniidrTM i icr cuñado.
¡Uuédicesl
CAKiHiao.
Que ver deseo
Si es verdad que ta lorluua
A^vuda al atrevimiento.
Dioü, ó tea l'icura ,
O caprlclio , b devaneo ,
A tantos noble* vautktt ,
No bav que encargarte el secreto
De quiín soy, puesto qoe eu injñ
Pobre, humilde y extranjero,
Nadie habri qoe me cooosca.
Eso ha de decirlo e1 tiempo-
V ahora, pues ves que ya emi>ietan
A repartirte los pueitioo.
Pues que ya los batidores
Han atacado el encueiiiro ,
Pasemos i la vaiíguardia;
One hoy, si amor me ayuda , «otiendo
SeBalarme laiuo , que
O quede inunrunte, ó muerto.
Atéogome á lo segundo.
CRisTEKíu, {Dentro.)
¡Aydemiiofelii!
CSCENAXL
CRISTERNA, d«Nír»:— Dicooi.
{Cafa* y rulia grande ianlro.')
CASiuiao.
iQaíeswt*!
Que, herido el caballo, viene
De aquel ribaio cayendo
Una mujer.
V tras ella.
Volante escuadrón peqaeBo
lieloftnterla.ómataila.
O prenderla inteuta.
[hi .
¡Pero qvé dmla el que i ciihi))
U capnciio , 6 devanee
Qoe he de ver si valgo
(^n ella Mas qne yo niesm'i
V pni'S , en fe de qne sabes
[puesto Lengua y país, te prefiera
Qué te importa i UT
ESCENA ZIL
CRISTERNA, cagrwlo; alounot s- vnk-
ÜÚ. — CA!»>riRO,TURUÍ.
Teda.
SBGHHUKDO.
Apartaos , deteneoí,
Qoe i reales {lersoiiaa solo
Las rinden lus rendimientoa. —
VofStra Hajesuü.,.
C:tU«1K0. (Ap.)
Qní esciietN)!
Va qne Se
Hablar, y
Segismundo puedo
_)ierw,)L6ii:tnna.
,t,Z..MLyL--OOgTC
manteuliiosdeslo,
Huera i so horror.
cumiMo-iActBieaeiiiBáSegimiindo:) '
Eso no,
Sio qoe JO mnen primero.— I
{A Crittem:) '
Cobra un caballo, entre tanto
Que JO lu villa deOenüo.
Loco , i contra tantos , góido
fosible (ST
CA31UIB0.
Como mi intento
Solo es de morir matando.
CRISTER1I4.
Y el mió lambfeu.
ESCENA XIU.
DiCiOS. —FEDERICO, dtniro.
Llegad presto.
Que efti en peligro su vida.
UK WLMDo. (A Stgtmuaida.)
Cardando con todo el grueso.
Señor, su ejército avaiiía
Sobre nosotros , i liem|>o
?ue apartado de tu gente
e bailas.
BEGisMiinno.
¿Qué saldada, jcie'osl
Es ette , que ba emliaraiaüo
El mas glorioso tnireoT
TUHIN. {Ap.)
FEDERICO , soiBíBos. — Dichos. ; JO
AFECTOS DB ODIO V AMOR.
Cara i cara, y cuerpo i cuerpo.
Con Segismundo á loa hra^ni
Llega, jl'ero qué oí aliento
Eu su socorro (¡ajdaml!)
Si en su misma sangre envuelto ,
Cnn él despeñar se deja
Del monte!
ESCENA XV.
CASmmO, SEGISMUNDO.— Dichos.
CASI11II0 1 SECisHunDO. [Denln.)
jValedme, cielos!.
' Voeet.
¡ViTsCristemal
TnaiH.
¡Ylcioria
Por los mas I |
(Safan atrttaioi SegUnttmio g Cati- .
«tr» , y e*U entangrenUáo.) \
CVISTERNjt.
;Qué es estof ¡
CkSUIMO. '
Esto
Es ser persona que hago,
Y penona que padezco.
A tus plantas ¡ a; de tnt '.
Gaal eo el niiinio aliento
De mi vida , la persona
De Segismunüu le orreico.
Con la victoria de ver.
Cuando con él me despeño,
?ae ha desmajado su gente ,
la laya en seguimiento
Suyo... si... Has cuando to...
Proseguir ni alentar puedo.
: Peitce quien dlA la vida
En lo sen icio ! {Cae ietmasaút.)
caisTKBKi. {A Segúmundo.)
Pues estos
Trances de guerra j fortuna
Sitn,enla vaina el acero
'Que i reales personas solo
Las rindeo los rendimientos) ,
Os dad t prisión, pues Teis
Que A vista de Igual socew
le retira
impo
{Ap. Aqni entro yo.) ¡A ellos'
m soLBwio. {A SegitMunií.)
Desbaratado j deshecho.
TDBi:(. {Ap.)
' ¿Ho ruera bueno ponerme
' Ahora i su lado diciendo :
« Huve. mientra» yo te amparoí •
l;Hasquiénmemetei mi en eso?
Que con mas vidas que un gato ,
Ksii vivo como un perro.
{Ap. Calle quién es y quién s«>y,)
CniSTERKt.
Pues retiradle , adtirlieiido
(Va que en siituiendii el alcance.
Volver A la corte iiUinto)
Que cu mi tiend» de campaña
Se cure con los remeilius
Que si fueran para mi :
Porque m» su vida precio
Que prisionero y victoria.
( Levatila» loi taMada* á Catiíairo . f
vitelM en *l.)
Pues con nxones no poi-do ,
Tan grande Tavor , señoi'a ,
Con i-l alma os agradezco.
I CMSTERK*.
■ Id , cuidad de vuestra vida;
, One en vos, si vivís, espero
I Vengarme de Casimiro.
' . CtSIUlRO.
¡ Yo de mi parte os to ofreico.
CRISTI*»*.
I To lo acepto de mi parte.
I TDIIB. {Ap.)
■ Maeho ha* qne decir en Mo.
' I VAIgale Dios por nótela !
I En qué ha de parar tu enredOT
¡ cMKiao. {Ap.)
i Vilgaie Dios por ventura, >
Qué poco gozarte espero !
I CRLSTF.n». (Ap.)
¡Vilgaie Dios |ior saldado ,
Ed qué obligación me has puesto !
JORNADA SEGUNDA.
Jardia ea la corte de Saeiii.
ESCENA PHIMEBA.
CASIMIRO. TUHIN.
¡ Notable ocation perdí!
{Yanit StgitmuniÍB g iu§ leldaéi
CASiaiKO. (^p.)
Piies aun jo no estoy confuto.
Has adelante, fortuna,
Pase tu valof , si es cierto
Que dar ono , es delier otro. ( Vate
FEDEniCO.
Va qne llegué A tan buen tiempo,
Hiéntras un caballo cobras,
Dinie , señora , i qué es esto ?
{Tteaa ti^at y trcmpttat )
cnisTGii:<*.
Aquel de la roja liaiula,
One desesperado en medio
Muy descortes mi desdicha
) I Fuera en moslrur sentimiento
(Va que prisionero loy)
En serlo , señora , vuestro.
';Donde, de tantas heridas
I Apenas convalecido.
Vienes, señor?
Si k Cristerna
En tantos días no be visto ,
Puesto que en su ausencia muero ,
jParaqué ensuauseticla.vivo!
A verla v«igo , Turin ,
oi que es uo i.,.~ ..,_ »,.v»... Vt que, para hablarla , be oído
Llevadle vos donde tenga (AFederlco.)} Que A cualouier.hora al soldado
■■ -" '■- Audiencia da.
corte , lo es la torre
Del Homenaje.
raniKico.
Eo mi mesmo
Alejamiento teiulréía
Quien os sirva.
StGB»01*0O. {Ap.)
¿Quién vlú,lCie1os!
De la dicha í la desdicha -
Pasar i nadie tan presto !
(Van« Federico , Segiémundo y m¡-
dadut.)
I
Si ese ha sido
Tu IniPiilD, A buen tifinpo Itegw;
Qae rila al apacible sitio
lleste janliii . donde dicen
Que suele andar de continuo ,
Leyendo una %arta sale.
Hasta qne acabe de Térta ;
Que no es cortesano estilo
Llegar estando letendo.
stando letenflo. .
jiizoaeyLiOOgiC
CSHTEMA. (Lee.)
« I)c»1e el día que supimos,
■ Si-üora, aquel bomiiiiaje,
>Que Tuesira M^Miad lii/.u ,
■Con isn granJe premio i <|iticii
>Se iu diere muerln ó viio,
■ M vivo Di inaeria déí
CASWIRO. (Ap.dél.)
TaríD , i has tísio
Hns snlx-rano, mas I)e1 lo ,
Has lii-rraosa, am divino
Sugeloí
luQnitas veces.
¡Uallui'aa tú!
canTEUR*. {Lee.)
■ Varío* juicios
(Se lian tiecbo en su aasc'ucia ¡ pero
lEI que corre mas vsiido
■ Kr, itue ana melancolía,
■ Une itoiencias j sentidos
■ Le tenia perlarbiidos ,
■ Pasándose í ser <k-lirio ,
■ Debíú de preci|iÍiario
iltesde una ([alerla al rio,
■Dojiüe K encerraba & solas.*
Con jusia raxon admiro
Tan gran novedad. Mas luego
Discurriré; altora iiroslgo. {¡.a
ctsuimo.
¡Por qué !
Purque i'l que rerilio
Cuando alguna cana leo,
Le pago cuando Iu escriho.
CHlSTKRTA. (tíff.)
«Aurlitela. que en su ausencia
• Tiene de Rusia el dominio,
■Sabiendo que Segismundo
■A ser prisionero vino
■ Ite lus armas, siendo ella
■ Ucsa lineiía mo[ito,
■ A ponerle en lil>eriad
■ Marcha , j boj* en lus distritos
■ Rajíin alio sus l>aiideras.>
CASIMIRII. (Ap.)
¡Qué aire ! «jué beldad ! qué lirio !
IKeliz quien compró esla dictia
\ cosu de aquel peligio !
. íUe.)
(Pero apenas llegar! .
■ Cuando yo, que leal le sirvo,
■Cumo pongas ei) la ra;n
■EiuboEcsitos j escondidos
>Kn sus malezas algunos
■SoldadoH, con lui caudillo
■ l)e sbKs facción , haré
• Que de una seña adverliiln,
'Que seri una banda blanca,
ÍKDIAS fíK DO.^ PEDRO CALDBRÜM DE
■ Pueda carearse conmigo;
iV dándole nombre, sena
'j. — .V cuiitrasi-ña , atrevidos
■Lle^iar i su lienda , donde
I La noclie liaeiendo su ollcio,
• O la prendan ü la mateo.)
AlmM. discurso mió,
Kii laníos, ea lau extraños
l.n breve deste papel,
LA BARCA.
CASiHinn,
\o soj tan recien venido,
Que oficio, puesto ni plaia
l'engo ; puis apenas piso
VuesLro, para mi extranjero
País, cuando ct bado previno
Hostrar que * serviros vengo ,
Con que empetase 1 serviros.
Uiscí
ctSHiRO. <,Ap. á Juña.)
Ya ha leído.
I Traía.
Llega pues. {Ap. á $u mu.)
CASMiao. (Ap.)
Un monte muero
En cada planta que animo. (Acércate.)
I Casimiro, desde el dia
Oue sopo que Tengalivn
Mi rencor lia de bnscarie ,
No parecer! {Sibabri sido
Ardid j cautela?
CASIS ino.
Si i la deidad del milagro
Llevar de he agra<lecido
La tabla de la tormenta
El nlufrago peregrino,
Bien^yo i tus aos, señora.
En piadoso sacriQcio.
Pues vida j alma te debo ,
La alma i la viüi te rindo.
CBHTKMA.
(Ap Acaso lia sido : suspenda
De mis discursos el juicio.)
Hncbo me buelgn de veros ;
Que vuestra persona estimo
Mas (ya lo dije, v ahora
Vuelvn de nuevo* decirlo)
Que vidoria y prisionero.
Bien nn cortesano dijo
SLC nuncJ á los reyes falla
udal de premiar servicios.
CHISTE R^A.
jCómoT
CASIMIRO.
Como premian solo
Con dejarse ver benignos.
CRISTEHNA.
CHIS TERNA.
Bien es que se den la mano
Honores ; beneQcios.
Sf ; pero siempre . señora ,
is digno es lo nías digno.
CHISTEINA.
„ !ii i|ué compañía , en (|uc tercio
SenisTiQué pu''Sln, qué ollcio
tSnmi e.érdtü ICiieis!
¿De qué nación soisT
La banda,
r.rei nue os lo hubiera dicbo.
Vasallo de Rspaña mj,
Borgoüa es mi pairio nido. .
Coma nunca el pobre
Es, ni bien, ui nial oacido;
Bien, (lorquc otro ba de dudarlo:
Nal , poruue él no lia de decirlo.
Un soldado de rurtmia
Soy, no mas, nue ¡leregrlno
Vengo bascando la Kuirra,
I Sin mas Tavor, mas arrimo,
I Mas lustre ni mas caudal ,
I Que esta espada , de quien Ba
, Que ella ha de decir quién soy ,
, Si es (lue el enigma no irivide
: Del sabio que preguntó
i iQuién después d<> haber nacido
I Habia en|.'t-iidrado á sus padres*
I V otro . el .snldailo . le dijo;
i Que los padres di-l soldada
Solo son sus birtius mismos,
' Con tan ^raii nori-dad cumo
, Nacer primero los bijos.
Siildado siT :
Sangre , nombre y a|H'[|¡do
A esto se reduce todo.
Segunda vei os estimo
(Va que buscando la guerra
Venís, como me balwis dicho)
Que mis armas eligieseis ,
Y no las da Casimiro
.0 Segismundo.
i Quién tuvo
Kn su mano su alliedrio.
Que lo mejor no eligiese?
CMSTEnnA.
Poderosos enemigos
Sitiada está?
CASmiRD.
(T perdonad el estilo,
si i prívilegios de reina
l.os <le innji'r anllcipn);
"CSoglc
AFECTOS DE ODIO 1 AHOlt.
Tin de bvor, qae do baj hombre
Con quien no hable el sobrcscriio.
Servir por inclinación
Es tan maüosu arii licio ,
Que de la penalidad
Sabe labrarse el alivio.
V cuand'i reina no fuerais,
V reino de quien lie otilo
Por TuMiro iuKenio milagros.
Por inesiro valor prodigios;
Solo por mujer, señora ,
Libre ona vez ea mi arbitrio ,
Os eligi<-ra por dueño;
Oue lieoe casi divino
Su ser, no sé qué alMolulo
Imperio sobre v\ di'Stino,
Bue, sin saber á quién mandao,
andan con Unlo dominio,
?ue senrirlas no es lioeza ,
e* uo servirlas deliio.
CniSTERX*.
ÍY no sabéis que sois noble?
nes JO si ; porque es preciso
Que el hábito de eslimarlas
Caiita siempre en pechos limpios.
Yo doy por vistas las pruebas ,
V piten }□ las califico...
— Kl capitán de mi guardia ,
Al ver mi caballo herido.
Por llegar i socorrerme
En el pasaito coiiDictu,
Nuria; r paes que vos qnedais
Reredero del peligro,
Es bien lo quedéis del poesto.
CASUIhO.
A vuestras plantas rendido...
{Arredíllate.)
No, no mas;
Que esto no es mas que principio ;
Y sí una iiitfrpresa, quelioy'
Os be de fiar, consigo .
Vaque al dispoiierla halléis
A laii buen Uem|M) venido.
Habvis de ver... Pero esto
El efecto ha de decirlo.
Esperadme aqnj . entre lanío
Que á consultar los desiyuios ,
Como en Un inl general ,
Voy della con Federico.
m.
Aliad , levantad del suelo.
V vo, que ha mas de mil siglos
(jiie.uvciido hablar en discreto,
('.allanJn he estado (martirio
Que noalcanzó Üiocleciano,
Pui-sio que i haberle sabido ,
Cnn llenara i pasar inti'S
A conceptos (jue i cuchillos } ,
También ]Kir rocín - venido ,
Sur vitaiidero siquiera!
CASIIIBO.
Quita, uedo.
Dejadle. — i Quien sui.-T
riHRico.
¡Una T mil veces dichos»
CnlSTERIIA..
Accidenles sucedidos
Acaso, ni dicliasson
Ni desdichas.
FEOEtlICO.
Ravan sido
I.o que fueren , {lor lo menos ,
Cuando el nombre oo sea indicio
De memoria, i mi mfl basta
El que DO lo sea de olvido.
CaiSTEBNA.
Eso es exceder los fueros
De aquel hidalgo moiito
De servir sin esperanza.
VEDeaico.
Vo ; coQ qué esperanza sirvo ?
CHtsTrnTu.
I. Vo si
- i-ie ,
El sii've sinlenilo, cuando
Como )■ liHio, catío y visto ;
Luego el senido sov yii.
Puesto que él no i>s'ei sen ido
Y aunque él sea el servid iir.
Estoy yo i vuestro servicio.
Buen bumur tenéis.
KOT(
Di! dos grandes novedades ,
De que un conGdente mió.
Vasallo qne en Husia leu|ja
1 Ke da en esta carta aviso.
I c«imao.{.4p.<l«.)
! Fsio me importa , Torin,
¿Pues hay mas de oírlo?
Pero para lialilar en ellas
Asegurar solicito '
Que Segismundo ( que en fe
De la guardia le permito
D<'sa torre de palacio ,
Qne es de su prisión retiro.
Salir íi aquestos j;irilines)
Nonosoiaa.yimaüino.
8ue desde que estoy ¡o en ellos ,
uire sus redes le be visto.
Y asi, ciimo acaso, quiero.
Dando breie vuclia al sillo.
Asegurarme de que
tio rslé (liHide pneda oimwt.
Esperad los dos; que iinpiiria
Que esté su efecto escondido
De Segismundo.
SEGISMUNDO. — DicBOS.
i InfellE
Quieu á tan mal tiempo vino ,
Que oyó en tus labios su uombrel
CRISTEHN*.
Eso otro al contrario dijo.
jCómoT
SECISMiniDO.
Como lo que es
En el dichoso cariüo,
ño eu el desdichado ;
V asi bien puede baber sido
Dicha en otro, eu mi desdicha,
:on afectos distiiilos
Habléis del como parcial,
V de mi como enemigo.
Has ya que lo soy, señora ,
Dar a entender solídlo
Qne lo soy bien, como deba
Serlo yo. Un criado mió ,
Que preciado de leal,
Henosfireciaudo el peligro.
En tr^e de jardinero
Osa entrar aqui, me ha dicho
Dos novedades que os locao,
y habiéndolas yo sabido
ÍAp. Hagamos del ladrón Hel,
'ues saberlo ella es preciso
Dia maí ó'ménos), fuera
Ignorarlas vos delito;
Havnrmnite , cuando dellas
Puede si-r que el hado lm|>io
Desarrugue el ceño, jr sa{|ue
De un estrago dos alivios.
Una es que no se sabe.
Señora, de Casimiro,
V se eré que perturi>ado
De melancolía el juicio ,
Kuríoso se arrojo al Timáis,
Pues cerrado y escondido
En una galería , nadie
Salir, señora , le lia visto.
Otra es que Aurístela tiene
En su ausencia , con motivos
Ue [loiienne eu llberiad ,
Cuyo ejército, tecíno
Va i vuestra raya , esperando
Las diversiunes'del mío
i Qué mas?
CHISTEHNA.
._is hay <|ue saber. Lo mismo
Iha i decir yo á los dos ,
Que liabeis vos ¡¡ los tres dicho.
iRo. (Ap. á TuHa.)
t1%n fin por muerto y por loeu
le ticneír?
Pues no han mentido
Mas que en I» mitad del precio;
' itia, verdad han dicho.
SEGISMinM).
{Ap. lAqol estaba este soldado?
Con tanto rencor le mhv.
Como causa de n ' ~
'•"títTOgle
Qae bai4 mucba si otro fluju.)
Vue lo supieseis, srfinra .
KiUriiotiunleiiiil avisa
nohlt^ df 1.1 iiiiIK'Íh ;
V mus si (lelli coihíli>
Uue |>ues Casimiro lué
Ouieii laii gran pesar oí iiiw.
Y é\ falla, no Laj- conlra i|iiieii
Vnriva la guvrra al t>riiici|iio.
Aurisicla y jo, no solo
PHíioiii'ros , mas cautiuM
Si'rúiiius VLi<:'Sirus , si danilo
Sentimientos al olvido .
Ve el norte que oua pti...
ckisteuna.
Rasu.
No prasiRBis: [|iie al oíros
Darme aqal laa nuevas vos.
Proponiéndome el detigulo
De (i |iai, me da i eniender
Que todo esto es arlllicio.
Creído tuve que pndi*
Ser verdad el precipicio
De Casitniro ; j ahora
?ue en vos la noticia miro
e¡ preteilo, me persuado
A que lodo sea Ungido.
cnjIKDtAS HE DON PEDRO CAl.DRRON DE LA BABCA.
Ni saber dálaadl«r
One el temor le haliri eseomlido,
Al ver que contra él no lia;
Principe , qae conmovido
Al interés de mi mano,
O al blasón de su lionrickiio < .
No ine solicite asunto
De su militar auxilio.
Kt-derico, ya lo veis ,
l'ui-s que mis armas le fio ,
A tiempo que Hungría me escribe
yuc»!
Druv<
Kl de bularía j Polonia
1'amliíen me avisan 1u mismo ;
D<- luorie, que al ver que taiiii
Puilerosos enemigos
l.e lian de buscar, el l^mor
Kin duda esconder le hixo.
Por ver. si en este intenneilio
Mor 1 la pUlict oidos
belapat...
V fio lo afirma
Ver que nadie dé por fijo
Su ileipeüo, que es dejar
La pnerta abierta ■l.ariiiirio.
Para qae pueda despoft
Sue se bajan deavaMc'idn.
ecba l« pal , los socorros ,
Vivo parecer, >l viso
De otra disculpa.
CAíiimo. (4p. á Turín.)
¡Que oiga
Esto JO !
iUajmasdeno oirloT
iCémoI
nnU sordo.
KcisMVKiK). (Á-Federieo.)
Que han
Críslema, priocipe , el jaiclo
One quisiere , es dama y puede ;
Has que tos te hagáis , no es digno
De vuestro valor: qae ¡lecbos
< Tan generosos j altivos
('réii desdichas, no ruindades,
: V pn ellas el fu^o activo
l)e io rencoroso, apagan
: Llantos de lo compasivo :
Koera de que ei argumento
Contra el propio interés mió ,
t^rér que mi enemiga hiciera
Lo quu no hiciera ;o mismo.
rEOESIGO.
Va sé que el tener jo bonor
; tCs tenerle mi enemigo ;
Pero cuando el caso sea
Tan jamas aCoiiLocido ,
■■ Puede ariillrar la so^edia.
] seeisunitDo.
No puede; t asi os suplico
' Que advirtáis que pTÍ<minero
' ^J' J que aunque sea mi prime,
. Amigo y cuñado, no
I l'engo acción para pedir
De cualquier suerte que vo
liaWe... ■
I ciisresits.
I BasU, Federico,
: Basta, Segismundo. Ved
Que estoy ¡ro aqnl.
I CMiMiao. {Ap. d Turia.)
I iQolén, ¡ilivin
I rielos ! crérá que yo esté
I De todo esto por testigoT
Vn, señora...
! ■ CniSTER^A.
¡ Btenesii, principes, idos,
I Idos vos también, y ved
! (Segunda vez lo- repito )
; Que estoy (te por inedia yo.
FCDRRICO.
Obligaros solicito.
CRISTERNA.CASlMinn.
Oscilé.
CASI VIRO.
Hasta saberla.
CniSTERTA
1'iinihirn
Sabéis que con Federico
Iba i CDOSuliarla.
SI.
caisTERiiA.
Pues sabed que , Interrumpid»
Aqu^l intento con <>sta
llesason que aquí lia liéis viüo.
Va coiisnllai'la no quiero .
V bsceis bien. jQué mas consejo,
' Scíiora , que el vuestro mismoT
I CRISTEKNA.
I Pues oid. Pero primero
i Que me resuelva i decirlo,
; Ne habéis de bacir juramento
i Del secreto.
I CASIaiRO. .
! A InK divinos
¡ Cielos , Id nxUlta en tierra ,
lina mano sobre el linijilo
Acero, en las vuestras otra,
Lo otorgo, juro y confirmo.
Obedeceros deseo.
FSBHtKO. {Áp.}
íltenme los cielos camino
Para que yo mantener
Pueda lo que hubiere dicho ■ ( Vaur.)
SEGISUIMPO. (Ap.)
Por no ser i este soldado ,
Has gustoso me retiro ,
Que sentido de no haber
Vuelto mas por Casimiro. Yau.)
csisTñnA.
Soldado.
iQai me mandáis?
CRiSTEBNA. (A Turitt.)
Retirlos vos.
TURra. (Ap.)
iSecreÜcoT
¡Quiera Dios que i hablarse nielran
Secretos, y no entendidos;
V ya que anda el diablo snrito.
Que no ande el amor listo ! (Vine.)
Ceremonias d
ii^ri
Sabel
!lsT
homenaje
Tsl ves he teido
Que esta es su Torms.
cniítsh:<a. [Tímale la maiio.]
Pues yo
Con (oda elki le recibo.
CASIMIRO. (Ap.)
Por lo menos ya esta dicha
No lias de quitarme , hado impio
y como el ¡acto me dejes.
Te doy los demás sentidos.
CHISTE RRA.
1 Pues qné bace en adelaotarto
Quien sabe que fat de ci)ni|iliriaT
* CKismnA.
fue en )a demanda de la
iCcIoD que de vos conllo ,
Perderéis Is vida tutes
Qneelef'^to?
CASIalRO.
Asi lo aOrmo-
Pnes con los soldados, que
Yo o« entregare «seogidM ,
Iréis i b raya , en cuyos
Harsüados Uilierintos
Emboscado, ei^eraréfs
dbvGooglc
BmU our en elti M dé iTtoo
Tnsmolad» hljne* »efia ;
Y habiéiidte vnrcado j nsto
Coo quien la big* , lomaréii,
Caulamnite prereuido,
Seba, conirasMía j nombre ,
Uou ipie en «4 Iréniulo abri|[0
De la nocbe llegaréis,
Bieu informado del sillo,
A la tienda de Aurisiela ,
Dande osado j atreviilo
La prfndal* ó mátela. Este
El orden ed, advíttido
One aneda 1 mi caeDla el premio,
V TI i la VDesin el peligro- (Fue.)
CASIMIRO.
Oid.etperad, Ted..,— Fortmii,
iQaiÍQ en et mundo M ha visto
gn tau nuevo, Un exmño ,
Tan raro, tan e:(qulsito
Empeño de amor ; honor ,
Sangre j patria? Mas ¿qué>dmiroT
Hai «qué dudo! Uw n]iié eitraOoI
Qaé discurro t qué imagino.
Si sangre, patria v honor.
En este confuso abismo,
Uonde amor todo es porientoi ,
Hirída todo prodigios.
No pesan , no mooian tamo
Como haber Criiterna dicho
?ae e*Ü i su cuenta el premiarlo,
va i iDicaeniaet cumplirlo! [Vue.)
JUaapaacBto t otiUu ití DaaaUo.
ESCENA TU.
AR^E3T0, AURISTELA, soldados.
{Tectn ctja* y Irempelat.)
AFECTOS DE ODIO V AUOR.
En lid campa), dejándole i mf estrella
Las armaa, ponjua A Un de empresas la-
De mujeri mujer lidleu igiialifS. [I«s,
V pues (sea verdad 6 no lo sea
Su despc&o ó su amor) es bieu que vea
Crislema , tí blasona
Oe que ella Pi\tx ei , que soy Deiona ,
No lia de saber que se rimtiú mi pecbo
Al ocio Mando del mullido lecho.
Poned ahi anas luces y un asiento ;
Que ese le basta i mi cansado alleirlo,
Cujjido porQado el sneüo
Se quierabacer de mis senUdos dueño.
Salios todos afuera.
ISaeaalucet.tiéalaie Auriite¡a,f van-
i Oh vasa oscoriiTad, corre tijera,
Üue la llora no ve la saña mia
De que me vuelvas i traer ul dia 1
ESCEHA vm.
_ ,iej del
Cuyo Inmenso raudal j cuy» cumbre,
Del mar las olas y deutol la lumbre
Udo Iguala, otro mide, .
Y i Suevia y jtusia en térmiuM divid(.
Alto haga Duesira gente ,
Va que elsol líos campos do occldeue
Hoyeodo baja de la nocbe Tria '
En el postrer crepúsculo del día :
Que apenas el aurora
Veréis que las mas alus cimas dora ,
Cuaodo mi orgullo ciego.
Él próvido verdor de la caropalia ,
Siu perdonar al bélico tributo.
Ni hoji, Di Ddes, ni vid, lu flor, ni fruto.
Va la gente atojada
Por sn maleza csU.f tu tienda armada:
Entra , aebon, i descansar en ella.
IDnUTELA
Mi qulvlud solo estriba en no tendía
B (Ha qne , mentidos mis desvelos ,
lt« di pot saiisrecha de lot celos
De Segismundo, al ter cuín maniOetta
flalUbcdon la libertad le cuesta ;
1 e' db lambii'u que irlgico mi herma-
Va de hifelioe Ata de cortesano, [no.
Ño parece : iohlice , [ce ;
SI el despeSo es verdad qae el vnlgo di-
Cortcsano, si es qae retirado.
Por vlTtr ife Cristema enamorado.
Verse eicnsa con ella
En Süevia tOá; jinai fuUm
Pudo blaianar de amante ,
Que prUioaero no esti T
ADRISTIIA.
¡Hola!
[SaU ArMeila.)
ADaistiu.
Qaléo canta.
Mirad.
AIKUTO.
El soldado ha sido
De posta , que , persuadido
A que sus males espanta
Si el adagio no mlntiú ,
. Con ese slivio pequeño
I Esuauía cansancio y sneño.
-Uiréle que calle?
AUniSTStZ
No;
- AaHssTO.
lA qué novedad, seüora.
No hacen versos al Insume
Ociosos iugmios? Y es
Uarto que en la ardien'te esfera
De aqnesa encendida hoguera,
Adonde reparar ves
lr;is del liielo y la escarcha ,
Nosí -
Id , y no le digáis nada ;
Qae DO 1e quiero quitar
Eseabvioisapessr; {Vm« Armtlo.)
Ni aun al mió , ti llevada
Clarín so concento ñiera
Que mi espíritu encendiera ,
Acordiodose teloi
Que en Süevia Segismundo ,
PrisloqeroesU...
Variai voeet (dmlrv) t AtitisrELA.
. ¿Km fuUn
Pttia tltianar te amante,
Qte pritlttuTO tu ati T
loi.DADo. (Dentrt.)
Bita qae altadirndo á la catM
A quien debe et padecer,
DMleemenle te eentaela ,
Dieiendc una y otra eet :
Tedas Uu voeet. (petín.)
Prietenerome tíenen
Por un buen querer.
soLBADo. (DMtra.)
Yre$paniten ledo»
Envidiólo* dil :
Si el querer ei delito...
Todat lat voce». (Dentro.)
Príndanau tamUen.
ADHISTELÁ.
on lodos (¡ay triste I )
._ , responder
A las finiasmas del su<>fio ,
Que ya en mi irinnfur se ve :
Todat lat vocet (dentro) i eliji.
fSCl
CASIMIRO, con una bando en el rot-
tre; ROBERTO t souiam». — AT-
RÍSTELA, dormida.
Aonqne de mi recatado.
Descubrirle no has querido
El rostro , el haber venido.
De quien vienes euviado,
Basia u:ira que pretenda
Cumplir lo que prometí.
Llega conmlxo, qne aquí
Es de Aurisiela la licuda.
CASIHiaO.
El no descubrirme ha sido
Temer, si el rostro me viera
Quiítalgono, que pudiera
Ser por él niny conocido.
Porque eu campaña me ti
Hucnas veces cara i cara
Con tu gente.
Falseando a las centinelas ,
De nombre y scBa las guardas. '
Yaelcampoenquielnd.jquÉaguarduT .
Durmiendo esU.iqué n-celasT
CASK-no. (-tp.)
Blf*n , guerra , ladrón atrox
Del siglo , In horror le muestra.
Pues llave hicisle maestra
De lodo el reino noa *oi.
Sujeta á uua lil cautela,
i A quién \ cielos 1 no da espaolo»
El mirar qae duerman laníos.
Solo en fe de qne uno vela !
CASiNiao. (it fM Miiaiot-)
Retiraos, y soto Iml
Me dejad ; qoe si consigo
MI Intento , yo os llamaré
A su tiempo.
{\ttjue loi toldaiot.)
BOBIKTO.
A li ocMion que se ve ,
Tienes áAuríilclaMIa ,
... ü,nt,Z..MLyGOOglC
COUKDIAS DS Wm PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
El órdpn e»
De maralla. ó tle prendulla:
V pues mi! (I iii ik tacogiír,
'l'oiio lo lie (lií cji-caiar,
QuK preuder leitgw y matar.
Em i cómo pn«(le setT
Halar y prender jiio ca
Coiilrario?
Traidnr. malindole i lí, {Hiérele.)
Y pKiiiJieuclo Jl Pila di-spurs.
j Miteno sojí I ( Cae dfn/r«. )
CASIXIRO.
Nadie se e^nlp
One en tan nunca visto Hinprfio
Male á un iraiilor como dueño,
Preiidn ji uit alma coido amante —
{Quilate la bonia g se la echa al toi-
tro á AurUMa.)
Dale , Au ríatela , i prieion.
AUH13IEU.
¡Ajdemi!
CÁSivmo.
Llegad, <r vamos
Hoiule la escolla dejamos.
fSateu lu* toliaái't , ulUiiaiue á Au-
¡ Traicioo '
ESCENA X
ABNESTO.— AtlRlSTELA, dealra.
i Ah de la itiiarda ! Entre el ruido
La vnx de Aurlstela oí.
Acudid. Hms (¡a; de mi!)
Rii un cadirer lieiiilo
Tropecé, 1 tiempo qae ella
De aqnt hila. ¡ Qué recelos !
¡ Aaristela !
amiESTO.
Sn *(M ( ¡ aj de mi r ) es aqiiellt ,
Que ja en ecos desma vados
DeDtro le oye de la sierra.
¡Traición, Irafcion!
{Vate Ámett», y Uean eajat.)
Vteet dentro.
¡Arma, guerra 1
»ui.i^Tr.i». (M/M.)
;A;deml<nrelli:!
ESCE3VA XI.
CASIMIRO T SOLDADOS ean AURISTELA,
detmasnda.
Soldados ,
No teoemos que lemer
"ue la puedan socorrer,
á ella el atiento desmají
Tanto , que casi sin vida
Ha quedado , aquí podemos
Repararla , pifs tenemos
Por nuesira esia enlreiejida
Esiancia del monte, en quieo
Defendernos, cuiudo fuera
Posilile que la siguiera
Su ejército; y asi es bien
Que las dos tropas montadas
Kstéo. en lauto [ ¡ ay de mi ! )
Quo vuelve ó no vuelve en si.
Porque, sus luces cobradas
CoTiiis del sol, i quien vemos
Que ya comíenia i hicit.
Pueda en un caballo ir.
I sMincLs.
ECso es querer persuadirme
' A que sucho todavía.
' V pues tes la mortal lucha
, De hallarme »|nl en tu poder,
Scjia )0 qué es esto.
CASutinn.
Escucha.
, Un desordenado amor
I Ue lleva , arrastra y deslierra...
i ESCENA Xm.
, SoiDAiK».- AURISTELA, rASIMIRU.
{Voeei 4f toUadút dentro.)
mot. {Dentro.)
No, > si.
;; No y sí ? 4 Cómo puede ser
Que seas y que oo seas,
S) no es que en sombras me veas
Obligándome í creer
Que es verdad que despeñado
Moriste ? V pues dices que eres
Y no eres, ¡quí me quieres,
Y para qué me has sacado
De mi tienda i esta montana ,
Haciendo al lueSo testigo
De que era el campo enemigo
"* que me preudiat
CASiaino.
La extraña
Duda (¡ayAuristels bella !)
De ser y no ser, no estriba
En que muera ó en que viva .
Sino en que quiera mi estn-lla
"le viva y muera , no siendo
siendo yo.
El cómo ignoro.
Siendo yo . pues que te adoro ;
No siendo yo, pues te ofendo :
Con que en tu suene y la mía
Causa hay que uno y otro afirme.
I
En lodo te obedecemos.
{Vantelattoldadoi.gdetcúbrtta el
rottro.) I
ESCENA Xn.
CA5IU1R0, AURISTELA.
fieldad que postrada eslAs,
HecilN: en descuento hoy
Ue la pena que te doy,
L.a Itstima que me das.
V si el sueño , que era duefio
Tuyo , fué al desmayo ensayo ,
^^ represeule el desmayo
U.is de lo ijue escribe el sueño.
Despierta pues y...
ADHISTELA. {Vuthe eH ti.)
iAy demi!
„ . , . iOoéoigo»
i Sueño , ó velo ! i Casimiro ,
-Cielos! no es este!
Acude presto, seüor,
Que la gente de Anríslela
Kl campo corriendo viene ;
V pues ya su acuerdo tiene ,
Ponía en un caballo j vuela ,
No se pierda lo adquirido
Con volver! avenlurallo.
CAS taino.
Dices bien , llega un caballo. —
{Vate el leldado.)
Vea conmigo.
Si bas oído
Que es nuestra gente , ¿ de quién
Huyes?
fonmifo, Auríslelí, ' ._.
Donde veas que gobierna
Ni acción superior poder.
;A qué he de Ir yo huyendo?
Ahnr* creí
?ue ftié cierto H frenesí .
a que no lo fué el despeño.
I De Crlsterna prisionera
Yo por ti»
CASlIlflO.
No di^asmas.
Que presta vengar podr&s
Ese horror.
'■ Solo con decir quién soy ;
I Pues en el iostuile que
ü,nt,zodb/L-.OOglC
Lo s«p> elli , moriré
A BUS Irán : cea que boj
Tras la oren» t\ae te alean» ,
Que va la venganza pienu ;
Pues le llago apenas la ofenu.
Cuando teBojí la veuganra.
Ven , dirto quien so;, ; aii
Halanne al punta veris ,
Y irngada, quedaría
Duqueu de Itusia
{Selt el ioIila4ii.)
EsU ya el caballo.
No hagas resistencia ,
O volverA la violencia
A BU primera acción.
AtlBllTei.t.
Ten
La mano, qae si dormíüa
Te dejé atrever i mi ,
En mi acuerdo no. De aquí
Vamos pues.
Qne i vengarte vas.
jtDUSTEL*.
Noté
Lo qae haré : allí lo veria.
Y aquí , porque ¿qué esperaoia
Hahrá en mnjer oreudida ,
Que esli en que calle mi vida ,
Y en que bable su veng^aniaf (Van
lardlD de Crisltm.
ESCEHA XIT.
GRISTERNA, LESBIA.
CHISTEKNA .
Un cuidado
Pocas Tecei , Lesbia , supo
Gnarüar al SBeho el descauso.
A aijuel soldado extranjero
Envié i nna bccloa. Dando
Del j dolía dos erectos ,
Bien cooBiderrbles ambos ;
Uno, porque ca él estriba
La quietad de mis estados.
Si le consigo ; v el olro ,
Porque si por éi le alcanio,
Desempei^o erhocnenaje
De dar t nadie la oMno.
caincaiu.
Como, siendo él
Suien logre el Iriunfo mas atlo
oy en mi servicio, qnedn
AFECTOS DE ODIO Y AMOR.
I Ubre; que siendo un soldado
De forlnm i <]ulen le deba
1^ el |>rimero fracaso
Libertad , victoria ; vida ,
¥ despuus honor y aplauso ,
Claro esli que con merced»
A menos costa le pago ,
Qae si Tuera oo igual inlo
I A quien le debiera tanto.
' iV no puede ser, seBArt,
< Sf^iun lo que me has contado,
I Que quien habla tan átenlo ,
; Oue quien lidia lan binarro,
I Sea mas de lo que diceí
Andando,
Dijera, si va no fuera
Viija ri'ialaad desie paso.
Un amu busco, que Dios
He dio, si da Dtos los amos;
Qne desde que itjví ajer larde
Le áeié con vos halilando,
Y salió de aqui i moiiiar
En cólera, v é caballo
(Porque de unas campaBtas
11)3 al principio por cabo),
No ha vuelto. V asi, señora ,
Le vengo á buscar. Si acaso
Sabéis vos del, no perdáis
Las albricias del hallazgo,
U os io pediría por liurto.
Gasiante desembarazo
Tieiie el hombre.
CaiSTERNA.
No loa solo
Sé • del To para inforiMroi .
Has vus me habéis de informar
Del i mi.
; Vo ? í Cómo ó cníiido^
Piando de mi secreto
Su patria, Domhre j estado.
T0»I1C. {Ap.)
K fbera comedia esia,
1 Cuil estuviera ahora eLpaiio.
Tamañito de pensar
Al alma me est&s hablando;
Que si A su valor atiendo ,
üue iS en su ingenio reparo.
Entro en la misma sospecha.
Y poes es aquel criado
(Que en fe de hombre de plaoT ,
Debe de haberse tomado
Licencia de entrar aquí)
Sujo, liihlale como acaso ;
\)mr.i entre los dos podria
Ser que averigüemos algo.
EBCEHA XV.
TUHIN.—CRISTERNA. LESBIA.
Ha qu<> si^o altrunos años
VuMtro ejército, de que
Hallaréis testigos baños.
Viendo pues que uu mochiller
Lo pasa con gran trabajo ,
He ^luliqué i servir & este
l>on Soldado de soldado.
De quien no sé mas que vos ,
V aun pienso que no sé tanto.
Lo que solo auadir puedo ,
Si la malicia adelanto,
[Ap. No se pierda lodo, <ra
Que se pierde el hablar claro)
Es que debe de ser mas
Que dice. Y esto lo saco.
No tanto de ricas joyas.
Que tal vex te he visto, cuanto
{ Porque es lo que mas estima
I De una madama el retrato,
; Con quien i solas suspira
Yllora;y esto del llanto,
[Con su jay denjí! noes.seüora.
, Pil^ana de hombre bajo.
I ESCENA XXn.
;Jojasjretraio?— Pero [AUibia.)
Segismundo viene : al paso.
Le di, que cstoj aqui.
LEMU. (Con lurbachn.)
Si él
, él se iri.
CniStlRRA.
Haz lo que mando.
'Ap. Desde qua esU aqtil, he tenido
iTe
' lAp. Desde
I De que no
Has ya no es posible. ¡ Cielos .'
iQue hará al verme?— Éiitreesoscua-
(A Segitmaudo.) [drua
> Cristeroa estl. Vuestra Alleza
No pase de aquí.
I secisBunao.
j Admirado
' Al verte , Gera enemiga ,
Primer causa de mis daüos ,
Ausencia, prisioo j muerte.
No sé cómo...
Habla mas bajo;
Que en sabiendo que he venido ,
A pesar de tus agravios,
A darte la libertad
(Ap- Desla manera le engaAo,
Por olillgarle i que no
Descubra mi error pasado) ,
He estarás agradecido;
Porque sé donde está el paso
De una mina en esa torre ,
Como quien desde sus aAos
Tiernos se crió aquí. Pero
Esto es para maa despacio.
Vuélvele ahora.
(Ap. i Qné fuCTa ,
Que dispusieran los hados
Hi aiilidoto en mi veneno?)
Vo volveré i, haUaHe cuando
Estés mas S(da.
tí..,Coo§T'
tn
Y JO [Cielos I
Ti qne etio Miceoió auM ,
Puei con méríloB no puedo,
Le be de obligir con engaios.
cunniu. (A Tiirla.)
Yen nn,ies lan belIsT
' Undli
Que él esiaba embelesado,'
MeávéqDeditiio.yvl
El mas perntdoM) trasio
Sne <riú «mor en sa armería
ptre lat flechas j rajoi
De iu muolcioD.
CIOTHNA.
paes bien ,
iQoé K me da i mi! ¡Qué enfado
Tau necio j impertioenie !
Hlimi.
{Tocan un elariii itntrt.)
CRISTXHU.
Id i ver b1 ha Uetttdo
Vuestro amo ; que ene ciwin .
Y e«ii tropas de i caballo
Quiíi son suju-
COMEDIAS DE UUN PEDRO CALDERÓN DE LA
Tal hoésped*. Mas los braiot
Suplan la bita.
CASIMIRO.
El deseo...
Ko tratéis de dlacnlptros. —
Vos seai* mof bien tenida...
(A AuritUIa.)
cisiaiau.
Uega. Anrístala. {Áp.S el llanto
Deja, paen ves que mi miierte
O mi vida esU eo tm labios.)
CHISTIK^IA.
Donde, aunque Reais prisionera.
Seáis tan dueita de mi Estado , .
(loma de mi ilda doe3o.
(Ap. i Cómo desia suerte hablo
A sangre de mí^nemigoT
Has aa^cosa es mi agravio
\ otra mi urbioida)).}
AUaiSTCLA.
l_Ap. ¡Cielos,
Que sea esto fueru!) La mauo.
Lomo i prísiouera , solo
tic dad.
CASIMIRO can AflRISTBLA t iolsa-
.;Qué hacéis? LevantiM,
y creed qne en tul tenebí ,
(Abritaaie lat Au.)
BARCA.
De que le booret* por ni nainna
Aun mas que por vos...
Biend««
ATgmnento es del valor
Saber honrar al contrario.
General, en vuestro nombn,
De la caDallerla le hago.
Ta mano beso , ; la tuya ,
Por tanto honor.
«anisTUÁ. [Ap. i CaiMn.)
¡Ab tirano!
¿Creíste que había ]ro de ser
n vil como lili
A mi enano
Venid, donde reparéis,
Seüora , «oto' ; cansando.
AUKUTCLÁ.
Con la merced qne babeb becho
A lao valiente soldado.
He descausado de todas
Hls torlunas.
OíSTKsnA. (Ap.)
I Qué afectados
RIN.
íl ST¿RNA iKBIATni- Sino albergue. (V B«elcoot«.to
I Que comanica a mi pecho
' La \i\ sangre de ¡a hermano.)
Ko vayas : —
Yo reswnderé, besaiido
Antes la Üerra qne pisas ,
Después, señora, tn roano,
SI esl^s albricias merece
Onteu llegú , víú j venció , dando
Felit Un a la fnlerpresa ,
Pnes prisíouera te traigo
A Anristeia.
ÍUBIB. (Ap.)
flasia aquí loco
Esuba: ya está borracho.
;Aau bemaua prisionera?
LESS.A. (^P.)
Solo esto me babia taludo.
¡ Aurístela aquí , fortuna !
cniíTEnNA.
Levantad, Maestre de Campo;
Y aunque debo sgradeceroa
Dicha en que intereso tanto ,
Por lo m^os de ooa queja
Soe tengo dé vos, libraros
opodiSls.
TUBIR. {Ap.)
¡Qué fuera, cielos.
Que diera lumbre el retrato!
tQoela de mi?
De todos cuantos íavores
Recibir de vos aguardo ,
Solo uno lograr espero.
CHISTEaNA.
íQuéesT
SI, dtfvo
iQuéesI
Oue no hieiésedes alto ,
Y envfisedes atiso
Antes de entrar en palacio,
Para qne saliera jo
Con mas festivoi aplausos
AtecilHr, GOOMdebo,
Que la que|a dejando.
Pues yo doj por recibida
La pompa de reales fausles ,
Sepáis que es quien pnaioueta
Melraeimi...
GUiniao. (Ap.)
¡Esto; temblando 1
kvnattUí. ....
Merecedor de mas honras
Sue hacerle Maestre de Campo ,
arquees...
nnuR. {Ap-)
Abora caer te deja
A plomo.
caisizBNA.
■ iQoiént
tnauíTEu.
Quien me ha dado
Has crédito con vencerme,
A costa de riesgo tanto.
Ke si fuera él el v«iciao;
rque i quién tan temerario
Osara entrar en mi tienda T
Quién sacarme della en brazos T
Quién , i vista de mi gente ,
Kin acelerar el paso.
Retirarse tan en si.
Que i reparar mi desmayo
Hiciese uto en la espesura *
Y asi en empeSo me hallo
{ Porque Tean qne es su prehiio
¡ El CTédilo de mi llanto }
Entren i ver
Callar mis dama, á cuarto.
{Ap.dCati
Sefior, ¿qué aventura es esta,
Que I* loco y no la alcanzoT
no sé cómo,
_ , , iberse halladi
Ni una mujer lan prudente,
NI un hombre tan desdichado ,
Ke ella se alce con el nombre
constante, j él de vario.
(r«MM In 4h.} ~
iQuIío creyera que Auristeb
Viniera, por tan extraños
Lances , donde Segismundo
Y loT
SEGISHUNDO.-LÉSMA.
Oculto j reiirado.
Sin saber aué nuvedad
Tocó ese clarín , be estado
Solo atento. , Lráhia hermosa...
( Ap. iQné he de hacer? alma, Hqjaim»,
Por .ver si lo que por ella
Pierdo, por ella io gano ,
Y huyendo de aqui pudiese,
Eo la falta de su hermano.
Irá asistir i Auristela,
A quien ausente idolatro]
Solu atento, oira vez digo,
A ha'blarte. V pues has quedado
Sola, dime ¿como puede
Hallar mi libertad paso!
Lísau. (Ap.)
Pnes qne ya hice el empeCo ,
He de seguirle, callando
El que eaii Auristela aquf ;
Que no es bien qtie el mal qne paio
Le dé eM msto, it e* gusto,
"'íMitrespeM-
nt.zodb/LiOOglC
ESCENA XIX.
Que Crisierna (i miitn vinieroa
A llamar para uii despacho)
Vuelve , i mis solas entre eslos
Mal entretejidos ramos.
Donde dijo oue la espcrp ,
r Veri sí puedo algún ralo
I Suspirar conmigo, flores,
Deste vprde ciflo asiros,
D«cídinp... ¿Mus Seuisniundo
No es aquel que e«lá atli liablando
r.on unadama*¡Esloniaa,
Fortuna !
Digo que andando
Undia porosa lorr».
Siendo della castellano
Hipadre, allá en mis niñeces,
VI, entre las ruinas del cuarto
UlUmo della, una quiebra,
V supe...
«dristelx. lAp )
• Iríme acercando,
■r si entender jiudlese ,
Te suspende?
Hacia allí pasos
Sentí, y laK ramas se mueten.-
Ver¿ quién es. {Ap. ¡Triste hado!
Aurillela es. }
AUHESrELA. {Ap-)
i Hado injusto !
. ^□ es Lesbia?
LEsm. (Ap.)
Muda he quedado.
Y así, huyendo <lella . sofu
Habré de hablarla callaudo. (Van
lEGISaUNDO.
Oye , agaarda , Lesbia. '; No
El gusto, con que escuchando
Te esioy , dilates \ i De quién
AUBISTELA, SEGISMUNDO
ADIISTEU.
4 Guindo filé ilusioD el daño?
SÍGISNDNIIO.
[^ duda una viva estatua
He deja de bronce y mármol.
AFECTOS DE ODIO V AMOR.
I No hay que aver^uarmu el cuáiii^.
j Kn lili , con Lesbia le cnciientio,
j Diciendo, <lunde escucliavlu
Pude (¡ah cruel!), qn^irosi-ia
I El gtisto , con que ( ¡ ah tirano ! J
. La estabas oyendo, i Bien
He pagas, si , lo que paso
Por ll , pues |>or ti he tenido
A llar prisionera en niaiios
De mi eiienijjja !
Bien dicen
Oup Tuera el dolor amago,
.Si supiera venir solo.
íTuprisioDvra?
Asi enmendara yo esotra
Como esj enmeiidar ai^uardo.
I A Lesbia hallé ai[Ul, y... Has ¡cielos!
Crislrrna viene.
«tmiSTRL*.
>o hablando
Te vea conmigo.
: Uien dices;
i Vo buscaré mas de espacio
1 ücasícHi ni que cr
Mucho harás en iierauadir
A un corazou desdichado;
Sue cnaudo su nial no viera ,
reyera i su sobresalto.
ESCENA XXI.
CASiBino.
Viéndote sola , no pierda
(Pues tuerce Crisierna el paso ,
Viniendo bicia aquí, A oln parle)
La ocasión , en que postrado
A tus pies, niia j mil v
Ponga en su estampa o
¡s labios.
V yo baga de sus tres puntos
Para mi rostro tres clavos.
Con que anden frente y mejillas
Como tres con un zapato.
JtUtlISTELA.
No tienes qoe agradecerme
Tú, lo que yo por mi bago.
(Vuelve SegUmunilo.)
SESISJIODO. <<!?.)
Hiela otra parte lolviú
Crisierna , quizá buscando
A Anrístela , y yo , por ver
Si logro otro brev» espacio , '
Vuelvo otra vez. Mas coA ella-
Hablando está aquel soldado.
Que en lin , como aborrecido,
En cualquier parte te hallo.
Esperare 1 que se vSys. (Etdndete.)
ESCENA XXIL
CRISTERNA.— Dit^BOS.
0BISTM1.A.WP.)
Hacia aquí dicen que ha rato
Que me eepora ilivertkia
Auríslela. Has bablaudo
Está el soldado con ella.
SICtSlUHUO. (Ap.)
¿Qué será secreto tanto?
caiSTEBS». (Ap.)
iQuéso plática serS!
sEGisitNDo. (Ap.)
Oigamos , alma.
CilSTERI». {Ap.)
Alma, oigamos.
CAE mi no.
Aunune obres tú por ti misma ,
Siendo yo el interesado,
i No seré el agradecido
Yo?
ACMISTEU.
No, vil traidor, no, biso;
Porque auu agradecimiento
No quiero de tan villano
Término como conmigo
Tiene tu alevoso trato;
Pues por servir á Cristeroa,
A mi me ofendes, faltando -
A láDtaa obligaciones.
CIL18TCBIIA.(4p.)
¿ Qué es lo que oigo?
(Ap.,
Esto i no es pedirle celí
los?
Y si eu esta parte callo
Quien eres, es por vengarme
Coa estilo mas hiilalgo
Del que un ingrato merece ;
Que no hav castigo á un ingrato
Como hacerle ai> benebcio,
Cuando él espera un agratio.
■ SECISIIUBOO. (4p-)
iQue calla quien es > Aqui
Secreto hay que jo no alcanzo.*
cmsTERnA. (Ap.)
;Qae calla quien es? Sin duda
Que es verdad lo que el criado
Dlio . y yo temi. « Qué fuera
Ser de Aurisieia.ei retrato?
IV qué hiera que á sentirlo
legara el imaginarlo?
Por mas que te enoje ver .
Cuánto vo á esa deuda fallo ,
Aun el (fia que te ofendo ,
Has de ver lo.que le amo.
CRISTESNA. (Ap.)
¿Qué mas claro ha de decirlo?
SEGISUIIHOO. (,4p.)
I Cómo be de oirlo mas claro ?
¿En qué*
En mi a üradeei miento,
Paes señora de mi Estado ,
Alma y vida.,.
Calla, calla. '
V si bas de loosirarle ea algo,
Sea...
CASIMIRO.
¿En qué!
«chístela.
En que con mi qOiJ^
He dejes. Vel "
eyCotlglc
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Ea eso , Bdioa.
Adiós.
{Ál ir á entrarte por dülinle$ ladot,
encuentra Aurittela i Seakutundit,
f Caiimire á Crütena.)
■eatraenoo.
Teu
La pluu.
¿Quiéa aqui me estaba ojendoT
CASIMIRO,
iQuiéaeslaba iqnl escuchandoT
ICGlSHOniM.
• Qdííii j» sabe lus traiciones ,
I * CUUHO. lAp.)
I No desconBemos , peau.
«IISTILA. (Ap.)
I Esperemos , desengafios.
j w»». (Ap.)
I Viendo bablar í cada uno
[ Enrre si, jo también bablo
Euireml. Pero iqué es esto?
cniSTinxA.
¿Quién sin órdea toca i bando
A esas ptiertasT
(Ap. Disimule mi recalo)
Ha oído niif un cargo os hace ,
Quien iates os di6 otro carga.
(Ap. ¡Alli noble, aqui qnejosal ...)
Saliiucer pienso i entramiMS.
UGISHDNDO. (Ap.)
lQuÉpcasion,si!... Has Cri»terna.
mam«K.{Ap.)
Segismundo.
sccisaimio, (Ap,)
Caile el labio.
Safra el alma.
CASIMIRO. (Ap.)
¡ Qué temor !
llllllSTEt.A, (Ap.)
i Qué ansia!
cursTEM*. lAp.)
i Qué peoa!
SKGuaunoo. (Ap,)
i Qué agravio!
Tuaix. (Ap.)
; Dueñas cuatro caras liara
Una mascara de i cuatro!
ESCOIA XXUI.
FEDERICO, v UN PjUR, a.-m-» >~~
uno redelM , g en ella hd eerlet, y él
HIT» en la robo, — Dichos.
, artudo con
Quien habiendo
Ed presencia tnja liablado
En la líBlima ó cautela
De Casimiro, ba pensado
Hodo con que de noi vei
De aquesta duda salgamos...
rmiTs. (Ap.)
'.Miren con lo que abora esutlro
Se viene para enmendarlo '.
Por lo méuos , Segismundo ,
No diréis que bien no os trato
En la prisión , pues i ella
Tan buena vi^ia os traigo.
SBGISaOIlDO.
SI,seBora; mas no sé
Si con afectos contrarios
Perdonara el propio gusto
A costa del propio dan o.
(Ap. Corazón , disimulemos. )
caiaTKi.>,. {Ap.)
Igpioradi mal, suframos.
Y es, que en fe de la venganí* ,
En ese cartel fe llamo
A publico desalío.
Si es verdad que despegado
Murió . ¿qué bav peroido T y si es
Verdad que está retirado,
Ks fuena , siendo quien es ,
Que silga en sabiendo el bando
Pnes no ba de querer, ai vire.
Quedar inhábil indo
De parecer jamas, viendo
Que )'o, para averiguarlo,
Le mato en el honor, mientras
En la vida no te malo.
Y porque en in corle tú
Seguro bas de hacerle el campo,
Sitio que vo para qne
Juzgues el duelo seiialo.
Vengo A tomar in licencia
Para ^arle. Veamos
De una vez si es do Infelice ,
O de cobarde el recato
De no parecer, j ai
Yo sustento lo qne hablo,
A cujo efecio , porqué ,
Señalado i\Üo v plaxo
(Que las armas i él le tocan).
No pueda nuoca ignorarlo ,
Te suplico que en tu corle
Y en so corte publicarlo
Mandes , para cuya instancia ,
Como arbitro soberano
Que has de ser del desafio ,
Pongo el cartel en tus manos ,
Dejando sn original
A la» puertas de palacio.
(Drja el pafiel y vate con el paje, y
tocan Mjat.)
CMMIBO. (Ap.)
iCidos, qué oigol
tdmu. (Ap.)
Viei>do estoj '
Ene! color de mtamo.
Que burlado se ba de bailar
Este , si envida de falso. Cw*,)
I Vo me alegro; pues si viva.
Veri qué ba de hacer mi hemuno.—
(Ap. Vllegarl i Segismundo,
Siu darle }0, el dewngaño.) (ToM.)
Yo lo estimo ; pues pondrl.
Si vive, su bouor en salvo-
[Ap. Y '¡o lo que debo hacer
Demiscelos, veré en tanto.) (VaK)
ESCENA XXIV.
CRISTERNA, CASIMIRO.
ciBraKü*.
Ya veis que siendo el que reu
Federico, ; el relado
Casimiro, yo no puedo
Impedirlo ui excusarlo \
Pues no se nirca en buen duelo
Al noble que pide el campo.
Sl.seBora.
CalSTCMA.
Pues de ros
Fio este cartel , lijadlo.
(Ap. Aquesto es disimular >
Que hice , en lo qne ol , reparo.)
Rusia le ha de ver umbieu
A puerlas de su palacio...
CASiiiao. (Ap,)
Nada entendió, pues que vnelte
A Darme empeño tanto.
CalSTERNA.
A cnvo efeclo, porciué
Os asista aquel vasallo
De ta iiiierpresa , os daré
Pira él carta.
CAMBIRO.
Es ei rosado.
Qnenomeesitbipnlleiarla,
Pues solo para esto basto.
Yo me pretiero i ponerle,
Y veréis qué presto iraiKo
Respuesta, Qrme ó uo Grme
Casimiro.
CniSTEWHA.
Yo la aguanto ,
Con esperanzas de (|ne
Este úhimo deseiicano
Nos diri, si vive ó miiire
Traidor que aborreico lanio.
Desdichado es , mas dichoso ,
Quien en servir empleado .
Mereció qne pongáis siempre
Los empefioB A su cargo.
CaiSTEHKA.
CAEINIHO.
Pues id previniendo ríelos;
Que aun quedan qne pagar hartos.
¿Cómo T
CAsnnRO.
No puedo decirlo;
CmSTONA.
Ni vo esencbario.
Ed con Dios.
Quedad con Dios.
fiyCiOOglC
cusniB*. Md.)
VH recelo...
CÁSiawo. {Ap.)
cnimnMA. (Ap.)
Considera que eres mío...
cksmiRo. (.lp.)
Adviene qnp ya lias llL>t;a<lo
k ver la cara al liouor...
cwsTr.nn*. (Ap.)
Y qne JO mtB que jn valgo.
CASUUKO. {Ap )
V que él ba de ser primero.
CRISTRUA. {Ap.)
\iai, en Unto...
cuwuo. {Ap.)
Visl.en UdIO...
cnisrenNA. {Ap.)
Que se explica este dolor...
CASiaiHO. {Ap.)
Que te declara este pasmo...
caurnNÁ. Ifip.)
Esia ansia...
uamiRO. {Ap.)
Esia duda ..
CIUSTEBn*.(Ap.)
Este
Uiedo...
CASiawo. {Áp.) «
Effieasotnhra,..
cnisTniM. (ApO
Esie encinu
CMiimo. {Ap.)
Apriesa , apriesa , desdicliu.
CRIftTEHK*. {Ap.)
A espacio, peois, t espado.
JORNADA TERCERA.
Saloi del pilado de Ciiiteni.
AFECTOS DE OWO Y AUOR.
Todo eso que puedo cdr.
Dejadme, digo oira vex ,
Sola; que DO ha; para uiÉ
Compafila , que no sea
Soledad. Todas os id.
{Hablan aparí^lat trM.)
; Eitraüa melancolía !
I iUejor üirisfreneat!
Que podemos borrar...
CBISTERNA, LESBIA, NISE, FLORA.
CaiSTEUNA.
Dejadme todas, nlagma
Quede conmigo.
No asi
De nna trisic)!* te dejes
Posiru, seftora ,- y rendir.
iQai he de hacer ( ¡ ay de mi ! ), [sentirá
SI no ba; mas remedio al sentir qneel
FLOSA.
Cuando tienes «n lu mano
Hacer tu reino fern.
Prisioneros i tus dos
Enenügos, ¡deslucir
Quieres con pCass las dicbas '
Mse.
T mas llegando i advertir
Om de Casimiro do bay
NneTi qne pueda impedir
El capitular con etios
Cuanto quieras.
Aquí
Donde ya i mis solas puedo
Desabitar y descubrir
El pecbo con suspirar.
El corazón con sentir,
PreRunurme i mi pretendo,
iOué es lo que pasa por mil
Sue aunque 50 misma i mi alsma
o me lo sabré decir,
íQné be de bacer, ; ay de mi !
I Si no baj mas remedio al sentir que el
I iQnjén eres, ó tú, ignorado [seuilr*
I Nal, que con traidor ardid
I Rn los imperios de una alma
' Has sabido introducir
[ La mas sediciosa plebe
I De una batalla civHT
iQuién eresf digo, no solo
SQue es mm^lio ignorar qué baésped
lejnr |)n<liirra decir
ne ispid) es el que en el pecbo,
ü geni-rosa admill^,
O inadvertida abrigué.
Que no acierto i distinguir
Sus seibas : porque tal vez
NnblH , ipdere á'rsuadir
Que es aüi'adecidn afecto
De mi fida : tal. que es vil
Casticen de mi allive?,;
Equivocando entre si
Con tos embozos de noble
Los desembozos de miii :
En cuya duda no sé ,
Ni desecUar, ni elegir.
jQué Imporlú que itn extranjero
Bn los trances de una Ud
He diese la vida? Üné
Que originase de allj ,
Envuelto en propio y ajeno
Raudal de humano carmin.
La prisión de Segismundo
Ni la victoria ? y en liu
iQué importó que prisionera ,
Con el orden que le di,
A Anristela me trajese T
¡YanoseloagnideeJ
Con puestos y con booores?
iPoet qué tiene que añadir
La imaginación, si rs
O no es lo que presnini ,
Para andarse vacilaudo •
En haber llegado fi oír
{¡ae Anriit«la qoien es calla ,
Y qne por terrUme i at
Falta i, sus obiigacloBesT
Y cuando todo sea asi ,
Que él sea mas y que ella tea
bl alma de aquel matin ,
í Ko es mas par» Attradecido
Que para culpada? SI.
Pues bien, ¿qué me aflige* P«ro
SI aun no me üfjo afligir,
iQoébedehacer(javdeml!),
Pues no hay mas reimidiu al sentir que el
Has iqné digof ^ Dónde esli (seutirf
De mi espíritu gentil
La altivez t Dónde el denuedo
De mi tnimo varonil,
M dónde, cuando pretenda
De todo ese atul viril
(A instancia quizi de Venus,
Deidad que no eoiiocl )
Familiar astro de aotor
Agoviarme la cerviz,
Astro, qne lomar mereica
Hi inOujo i su cargo?
CASIMIRO.— CRISTERKA.
; En qué , seBora . os ofende
Quien os sirve , qne aun no oís
Que aquí la respuesta esU
De gquel orden con que Tui?
CKISTERNA.
;. Qnién os ha rlicbo que vo
Me orendoí que inies dédr
Que sois nd oriculo , es
Mostrar que siempre veois
A dar respuestas , «fie soa
Sus oficios.
CAsnuRo.
Siendo asi ,
Y qne i oriculos les toca
Responder y 00 argfiir,
Lienné i ftasia , entré en an cort
Y disrraiado advertí
El general desconsuelo
De ver perdidos...
A AanstelayCaainliro.
(Ap. Y es verdad ; que Aracsto asi
Lo dijo, i quien me 11^
Y i quien mandé prevWr
Cómo be de entrar en gúevla.)
V «D Qn , ¿ qué os sospcndel
Divino el sol , trascendió
Loa términos del cénit,
A los del nadir pasando,
Eu cuyo opuesto coaUn ,
Al ir sepultando luces
En panteones de xaOr,
A palacio llegué , donde
Pude grabar y esculpir
En sus liminas de acero ,
Haciendo el puñal buril.
njo señur - .
COHEDUS DE DON PBDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
T*rioi JoicUi blio el pueblo ,
SId que niugoDO ile allí
Le qullue. Pero apénts
Cuando eo fesiiTOConcono
De llboroiido moUn ,
A lu puertas del palado
Veo el «algo eoucurrir,
ESCEHA IV.
Cid,
Que el mío Umbíen parece
Qoe en Igual inmnlto alil
Viene coicurrieado ít iropas.
A ver qaé sucede , id. ,
{Saie Federico.]
Como mu ÍDtereMdo,
Yo te lo vengo i decir.
En que haya qoe merecer.
Ya que no <|ue consf guir.
Sobre el tljado cartel
Sue k aqaPSDS umbrales di ,
a amaDecido oLro, en que
Casimiro oigo admitir
El duelo , sjendo las armas
8ue nombra para reñir, *
esabrochadüs loa pechos.
Espadas y dagas sin
Guarnición, porque no baya
Reparar que no sea herir.
En cuja oovedad ves
Unos ; oiroi discurrir
Ed si es su letra 6 no.
Ésto
Ef , seBora, prosegair *
Lo que iba dicieiido yo;
Y lo que puedo a&adir
Es, que el cartel que Ojado
Allí amaneció , rompí
A otra nocbe, nara qne
Pudiendo traerle aqui,
Cotulase del cuan cabal
Coo todo el órdeu cumplí
Que me disteis.
{Saca el cartel jf ddule á CritUna.)
* i Cuándo TOS
HeDas airoso Tenia T
LPIogniera al cielo qoe en alg
cAsnito.
Advertid
8ae es daros por no sertlda
nerer que jerre el servir.
CKISTCa:TA.
Es que hace inrelix al dueño
El que sirve tan fe1l7. ,
Que atrase los galardones.
CASINItO.
Eso ;es bmriT ó reñir?
cawrEnn.
Nosé. Peroxquiénpcdri
<'.on mai certeu decir
Síef esusufinDiT .
CRismn*.
t y es ella?
Tan suya es , seitora , que
Juran que desde aquí
Le estaba mirando ;o,
Cuando ¿I la Ilesa i escribir.
Y asi , e<i albricias i quien
Con este pliego venir
Pudo , eila pequeña joya ,
Que acaso rrtenú en mi
El adorno , con licencia
Tuya, be de darle. — Admitid
{ÁCuiaira.)
El don de una prisionera.
En premio de qnn venís
Con nuevas que Casimiro
Vivo esti, para acudir
A su bODOr.
CKisna^iÁ.
Yo nada os doy
Por ahora , si advertís
Qne no sí si es viiir él
Go;ío ó |fe[ia para mi :
Pena porque vita . ó gozo
Sue viva para morir,
asi abora suspendo el premio.
A ninguno mas que i mi
Toca , pnesSDv yo á quien trae
Esia ocasión de lucir ]•
Pero el que yo os he de dar.
Se ha de cirrar en pedir.
CASIUIBD.
;Qué me mandáis?
De mi padrii
a lid.
CASIMIRO.
Fuera el mas supremo honor
Sue pudiera conseguir
i humildad; mas perdonadme.
Os suplico , el no admitir
Tan grande Tavor.
CUSTEBNA.
¡Por quéí
CASIMIRO.
Porque el haber vuelto iqni ,
Ha Sido solo por dar
Entera cnenla de mi.
Haciendo falla en mi palria,-
Üuiide me es Torroso ir
A toda prisa.
C1USTIHIIA.
tQuéos mueve?
CASratRo.
lonor también ;
Y nopuedo, siendo asi.
Dar de padrino palabra.
Has si pudiere venir.
La doi de b^arme ra e) dueto.
iV cuindo os pensáis partir ?
Al iiMltote.
CMlmNA.
El cielo o* lleie
Ton bien. {ip. Y lleve j ay de nd !
Todas mi* penas con vos.)
CASiaiio.
Eloshagalaorelii.
Qne no os sirva con errar
Quien DO os sirve con serdr.
(Vate CritUna.)
riBERICO.
Ya que Caicimiro es Tuena
Que al duelo haya de asistir.
Prevendré lo que me loca.
Que es , por donde ha de venir, ■
Tenerle hecho el hospedaje,
V saliríe 1 recibir
Y festejarle, hasta qne
El día puMique el fin
De mi vida á de mi muerte. (F«í.)
ADRUTCU.
¡•Amo te sabré dedr
Cutntn agradecida, al ver
Sie trates de deacubñr
rostro al empeño, eaioy!
CAsiamo.
iPuet pudiste presumir
Nunca qne i trances de bonor
Habían de preferir
Los de amor? Tú verte cómo
Vuelvo, Aupíalela, i rumptir
Hi obligación , y veris
Qué hace esta fiera de mi,
Al ver que yo la oblieué ,
Siendo yo quien la ofendí.
ESCEHA TL
TUREN. — CASIMIRO, AUHISTELA.
Ya cuanto i Ameslo BundMM
En Ja entrada prevenir,
Vleoe marchando,' sefior.
AimmxLA.
¡Qniéu
Coa los braios Inauir
Pudiera su coranoa
En lu pecho! Porque asi.
Lidiando con dos, tuvieras
Ese mas para la lid,
Aventorando primero ^
El mío que el tuyo. , {Abriíarnte.)
ESCENA TIL
SEGISMUNDO. — Djcbo^
(Cómo es posible suhir
giiil dolor, sin que lodo
Se pierda, piMi^la perdiT^
u,nt,zodb/L-.OOglC
Disfraud o aventurero, [iCaiimm.)
A qaieii hUo tan Telii ,
O EQ amor 6 su Tavlana ,
, Coaiiio dísülchailo i mi,
' Saca la espada; que auuque
Pudiera maurte aquí
Sin esu salva , no quiero
Que eu Sera presumir
Pueda que el ser vil su ofeau
diiD mí venganza vil.
teun. {^.)
jQuién en «I mnodo i nn bermaoo
i:el(W le llegó 1 pedirT
«DaiSTELi.
.Tente , Segiflnundo, do
Coaira él k espada ( ¡ aj de mi I )
AFECTOS DE ODIO Y AHOlt.
cMSTEiN*. {Á CaiimiTe.)
Decid TOS, ;qn¿ha9idoT
Pues de mi
Tenéis experiencias que
Ño lo haré por no reliir,
Créd que hay cauM que me moeta
Cnerdamente i reprimir,
Sirndo qul<tí el otemlido ,
Voesira culera: y asi.
Hasta ocarion en que os pueda
Salisracer, remitió
Este emiieño.
Y mas cnindo llego i oir
Que el orendldo sois vos.
l)ue es lo mismo que decir
Que sois el fiíTorecido?
Sacad laespaday reftid,
O no l:t saquéis, que yo
Cou avisaros cnmpli,
CAlMMO.
Para defenderme solo
Lasacarí.
luntsTEU. '
(Ap. Ya es aqut
^ecla el silencio.) Detente,
SegtMQundo, porque ea mi...
IRiñea lot do$.)
ESCENA VIIL
¿QvéeaesluT
AUmsTiM. {Ap.]
Ya no es posible,
Porque eami faennano, decir.
TD».:,. iAp.)
Como iba jr^aniar en solfi,
Qne«IAie la sol en oii.
CASiaiHO. {Ap.)
Dicha Alé.
(UitaDNiío, {Ap.)
¡ Qué ansia ! .
ADtlTSTEL*. (Ap.)
¡Qué pena!
CIISTEBUA.
iQoA (■ eiloT digo.
Esto es ir
Uoo i'oorir ; i matar,
Y aan 00 lograr el raoHr (V«e.)
Decid.
Ser el tropiezo de todos
'. La vida de ui) inrHiK.
¡ Y pues que para no serlo,
' No baj mas remedio que tin¡
El rostro i todo, quedad
' Con Dios.
¡ CaitTEMCjt.
I Ved, mirad , oid...
CASiNrno.
I Perdonad , que voy i errar
Cuanto imeole desde aquí,
{ V ba de ser mi primer yerro .
Ni ver, ni mirar, ni oír. ( Vate.)
caisTEUu. (A Tttrín.)
! Decid vos...
No digo ni bago;
Que soy nn mirón tan vil
De los garitos de amor.
Que sin bacer ni decir,
; Dependo de suerte de otros.
Donde i merced de im cuairio
1'raigo mi vida en nn (ras ,
: Y mi cjiudal eo un Iris. { Yt»e.)
\ ESCEHA IX.
¡ CltlSTERNA, AUniSTEUl*
CRtsTeH^A.
En lia , Anrisiela , i nadie
He dice qué es esiot
AtWISTELA.
SI.
Segismundo, que conmigo
Hablaba , oyendo que (ni
Dése ignorado extranjero
Presa , siendo él adalid
De aquella inierpresa , tanto
Le aborreció, ane al oír
Doe se ausentaba , no pndo
Consigo mismo sun-ír ,
Sin qne la ofensa y mi ofensa
Veonase, verle partir;
Yasf ciego..'
Bien esti ;
V aunque debiera sentir
Verle exceder las licencias
De prisionero, hay en mi
Valor para tolerar
Mayores quejas.
*iJnmíi,A. (Ap.)
i Oh si
La vuelta de' Casimiro
Pusiese & lodo esto flo '.
CalSTIRRA.
iQoé seri [ ; valedme , netos ! )
Lo qne me qoieren decir
Este lance j esta ausencia f
¿Pero i qnién mejor que i mi
EsÜD , pues acalráré
i de dis(
ir!
ÍQué he de hacer ( ¡ ay de mi ! ) cuando
lo hay mas medios T... — «Qué clarín
Es este r {Toaat im clarín.)
esQENA Z.
LESBIA. — CRÍSTEBNA.
Si quieres ver.
Señora, el mejor jardin.
Que en los campos de la aurora
bosquejar supo el abril ,
, Por mas que vario mezclase
En uno y otro matíi
Los claveles ciento t ciento ,
Los jazmines mil i mil ,
Ponte en ese mirador.
Veris la esfera pulir
De la plaza de palacio
El mas hermoso pensil
De plomas y ije colores.
Que vlA el sol desde el turquí
Campo azul, adonde fénix
De la Arabia de zafir,
O muere para nacer,
O nace para morir.
Larecimara es , seBora,
De Casimiro, eo quieu vi
Cifrar sus púrpuras Tiro,
Y sus madejas Ofir;
Porque en 111
Paramentos, que cu sutil
Dibujo ornan los blasones
De sos annis , siendo asi
Que la plata que di^mman,
tael eiron, y ¡a el perlii.
Las planchas y los barrotes
La lomarou para si ;
Kn cuya correspondencia,
Nicar y plata vestir
Veras la familia, siendo...
.CaiSTERKA.
No tienes que proseguir
Los lucimientos con que
Vendri, pues son para mi
Lutos de aquellas exequias.
ESCENA XI.
FLORA.— ClftSTERNA , LESBIA.
No dejes de ver, señora ,
En bosquejado pais ,
' 1 segunda primavera .
._ la primera seguir.
La caballería es
La que , ocupando el coofln
Da|. lerrerty deja al sol
Deslucido de lucir ;
Pues tama es la pedri^ria
Del méHOs rico lerlix ,
Que le tuílte los reflejos
Cobardes, de competir
Por lo blanco \úi diam
Por lo rojo los rubls.
"' demás bagaje...
Cana,
Que parece que venís
Unidas i encarecer
Lo qne tengo de sealir.
ESCENA Xn.
Un anciano caballero ,
,zodb,'GoOglc
COHEDIJIS DE RON PEDRO CALDERÓN' DE LA BARCA.
tíne de ana cirros kbera
Se apea, pide, ¡leSora,
Licencia <le bálilaftK,
|F1
(itp. Hoj mneni
De varios temores llena.)
DJle que eolre. {Ap. í Ho bastaba
Ver que una peua acababa ,
SÍD que empeuse oini penal )
{VMeNise.)
FKMiiíCu. (Á Arneile.]
iSois vos ei que venir mfro
De C^isimiro enviado!
Déme vuestra H^estad ,
Sefiora , i beaar au inaiu>.
Pues me di¿ el cielo, do en vano ,
Ksu dieba.
CBtSTElUI*.
Levan Ud,
Y decid lo que quereia.
«aiiRno.
Ei gran duque Casimiro,
Caosu qae al verle sabréis,
be federico retado.
Con 6U obligacioD campllendo ,
Ya al duelo viene ; j bauendn
A vuestra corle llegado.
No pur la seguridad.
Sino por la coriesla
(Pues bien claro está que el día
Que hizo vuestra Majestad ,
Como irbilrg soberano ,
Seguro el campo, no queda
Receto que temer pueda ) ,
Por mi vuestra blanca mano
Humilde besa ; j en muestra
Del gran respeto que os ooarda ,
Para presentarse, aguarda
Ssgn:ida licencia vuestra.
Le) es en todo buen duelo
Que el (lue i resiionder se ofrezca ,
Ante el arbitro parexca ,
Donde salvando i'l recelo
De que Otro salRíi por ét ,
De ser ét mismo presenu;
Que solo iicne moriito
Del empefio de su bonor.
Sin traer en su fhvor
A nadie, ni conmodüo
Tener el pueblo, ni haber
Df earacléres usado ,
Pacto ó nómina , ayudado
Del ilícito |H>dei'
De vaga superstición . •
Y que en las armas que trav
Ninguna ventaja haj'.
Pues de iguales temples son.
Peso y marca ; ti cuyo inletiio
Licencia de parecer
Pide ante vos, para hacer
\i.[ usado juramento.
GHISTEt:!*.
Si pensara lo que había
De sentir el que viniera
Donde le hablara y_ le vier:i .
Nunca la culera mia
HuMera dado liipr
A que Je viem y liablura :
lias va que en eso ropaní
Tan sin tiempo mi pesar.
Que la licencb le nfreieo.
Le decid. {Ap. Hal me reprimo,
Pues cuando huye lo que estimo.
Se acerca lo que aliorri-tco )
( Yante CrUterna , LíiMa s Flora.)
SSois TOS el que liabeis llegado
e parte de Casinüro ?
AMESTO.
SI , JO soy. ; Qué me mandáis ?
sEGMaoNiio. (A Feifriet.'i
Hablad vos, se5or, primero;
Que yo retirado espero.
Que ei nrrncipe Fedei'ic<
A recibirle salió.
\ puesto que no he tesiito ,
Noblemente cortesano,
Dicha de besar sil niaun,
' je sea muy bien venido ;
. qae sepa que en mi casa
Tiene lieclio el aposento.
Adonde servirle intento ,
Uiéiilras del término pasa
El plazo que lomar quiera ;
Pues toca i su bizarría
Dentro dét nombrar el día.
Si Casimiro supiera
Sue liablades de salir,
o hubiera ileterniinaiio ,
Átenlo al justo cuidado
De bacer la salva , y pedir
LiceíAta I Crlstema , entrar
De secreto. V hiendo asi
Que disculpado hasta aquí
Quede , en cuanto al aceptar
Vuestro hospedaje , yo creo
Que le dé por recibido ;
Porque ei orden que he traído
Has conforme 1 su deseo.
Es, señor, aposentaile
Al pié de aouesa montaña
En sus tienuas de campaña;
V asi habréis de iierdonalle.
Que en ella os veréis los dos.
A mi me tor.a hospedar,
A él despedir ó aceptar.
Quedad con Uios.
ESCEKA XT.
SEC1SHUND0, ARNESTO.
:» lo que vos me mandáis?
Que de mi narle también
Le llevéis el parabién
Ileso venida, y digáis
Que por estar prisionero,
No voy i ser sa segundo.
iQuién diré soiat
Alud,
YcomoMblesea.
Cbante tutes pueda me tea ,
Le decid ¡ que hay novedad
Que Importa traur lo« do«.
Sin que otro delante esté.
EBCEMA XVL
SEGISlTL'tlDO. '
(Vo«.)
tCI que tan di
A Cas'-'--
o diré
Le haga tegoÍT y matar.
Pues 30 no puedo, hasta d*r
Vénganla i mi honor, sin que
Le diga de mis agravias
Mas que la prisión- íOníéu ¡délos!
Leí dio poder i kn celos
Para cerrarme los labias?
¡Bueno es que tenga una fien
Licencia para agraiiar.
" que haya de bonestar
Yosi
'.be a
Que la ruindad, que me obliga
A que otro la satisfaga ,
,Vo lo es porque ella la haga ,
Sino Dorqne vo la diga.
LESBIA. — SEGISMUNDO.
LEsau. iApi)
Aqui (Sli
Segismundo.
sEciSHtmiKi.
i Pues por qné ,
Lesbia, el paso tiiercesT (Ap. i Cielos
A qué buen líeiiii>o viniera
Hoy sn aviso, si puiliera
Con él seguirle ! y
Recelos
De que Auristcla me vea
Contigo, nte hacen volver.
:, que Importa saber
IDRISTELik. (Ap.)
Que estaba el ejnbaia<lor
Aqui de mi bermano be oído,
V a hablarle y saber quién fué
Vengo. — Pero lesbia esii
Cotí Segismundo.
sFCisao'oo.
I VBoya
jPena Aúnatela te dé;
Que no importa que conmigo
I Te rea; que ya su amor
D,B,l,z9dty/GOOglC
AFECTOS DE ODIO Y AHOR.
No es inor , T en tu hfor
Hi Tlda eatl.
jumsTiti. (Ap.)
Vo lesiigo ,
Avoque sea parte ; jaei.
LEKB1*. (,t;i.)
Pnes bobo otra ret de esiar
Tía á mano mi pesar,
Hi^ sn Tisla otra let. (Vsw.)
ESCEHAXIX.
AURISTEU, SEGISMUNDO.
{ Por qué , biso , aleve , ioüel t
¡AbUraao!
iPoditane negar ahora
fioe ja mi amor no es amor,
Y la Tjda ea el láTor
Den ioinsia (e traiilora
EfÜT
SEGISBUnSO.
Qae lo ri^e , do
Podré DTKar ; mas pudiera
Dar iaiisaccíoii que Tuera
Omm
Onten de utisraeer deja
Por vFDnr BU queja, olrj
U emrao, que no bace di
Has Hno coDiigo. Pero
*~in eso tampoco quiero;
^.le H hidalsoia uiuj cara
* que i UD Domlire ha de costar,
Quejoso de una moier ,
El quitar eu lu placer
Los caudales del pe»r.
israeer deja
« queja, olrls
. jue no bace dms
Que echar i perder su qu^a.
SECISHDIIDO.
Aun bien que in tinnia ,
Porque OMS cruel *e argoja ,
-ño ediart i perder li Uija
Por saiiibcer b mia.
ADBISTeU.
^Porqué?
SEGISUODO.
Porque no podrí
AlIBItTELA.
iPhiinlera ■) cielo no fuera
Taa clara , que anuque do quiera ,
U^deWr!
suaaintiM».
Tarde terl.
iOailTELA.
No roncho.
SaCISIIDNDO.
iCórooT
ÁirBifnLA.
No sé;
Qoe no tengo de abreviar
Tu pesar i mi pesar.
Todo
eso es «nigma ,
■Uafrastndo en
Vo le vi eo ajenos brazos.
• «DBISTEI.Il.
Vo te oi decir Tavores.
Quiíi tuvo otra intención.
tUllISTCLA.
Quiíl tura otro senLido.
Yo oi tu agravio 7 mi olvido.
AmitTEÍJí.
Vo h\ mi olvido T tu traicioo.
¡ No es malo ioiilarme el modo !
inntsTELA.
Ni los agravios son malos.
ESCEIf A XX.
A costa de cuatro palos ,
Por Dios , que lo he de ver todo.
(Tecon ehirmlai, caiat g clarinei
dentro.)
aUBISTILA T SECISUDHDO.
tQueeseso?
TDHIN.
QnaCasimiTO '
Entrando viene eo palado,
Y en el siempre ameno espacio
De su florido reüro,
Cristerna , bieu que i pesar
De lo que lo ba de spuiir.
Le ha salido li recibir.
Y JO desetodome bailar
Eo todo , sin que me dé
Hiedo una j otra alabarda.
Mequetrefe de la guarda ,
Por un lado me escapé ,
Como el que , sin ser seüor.
Entrada tiene, no lanío
Por mejor Ululo , cuanto
Porque arrempuja mejor.
Ya llega.
(Vuefiwi d toear.)
■¡ Nunca llegara !
' ¿Temes que oiga tu traición?
, AUBISTELA.
{TemolaSBlisraccion,
Que no merecea.
ToaiH. (Ap.)
i Qué cara
I PoDdrl Cristerna al mirar
Que el soldado es Casimiro?
Aquí a ver j oÍr me retiro.
ADBISTSLi.
Vo i ver, oir j callar.
(ReUnnue al palle Amitieia v Seglt-
RICO, CRISTERNA , LESBIA , y m-
MAS, y por la otra. CASIMIRO, AH<
NES'fo T HDLDikiMis de acensa-
mífltfa.— AtiniSTELA,SEGISllUN.
DO T TlIRIN, retirado*.
CniSTEBKA. {Ap.)
En ña , fortuna , b»s logrado...
CASINIHO. [Ap.)
En Gn, fortuna , has sabido...
CRISrEKDA. {Ap.)
Hacer qne el que he aborrecido...
CASIMIRO. (Ap.)
Hacer que la que he adorado...
CaiSTSSKA. (Ap.)
Ha ja i mi vista llegado.
CABiaiao. (Ap.)
Haja de saber quien so;.
caSTsaiu. (Ap.)
! Huerta llego I
CAsivrao. (Ap.)
¡Ciego vojl
CatSTKRIlA. (Ap.)
Qué temores!
(Ap. ¡Qué recelos!)
Humilde i vuestros pies...
caisTSanA. (Ap.)
¡Cielos!
;Qné es lo que mirando esLoj?
CASuino.
Despojo intes que trofeo ,
Yaco el duque Casimiro.
CBISTCMA. (Ap.)
Otra j mit veces me admiro,
renmco. (Ap.)
,No es el soldado el que veo?
SEGISaDKDO. (Ap.)
His Tentaras dudo j creo !
AoaiSTCLA. (A StgUmii»4«.)
1 Qnieióte ja el que le diú
Celos?
Si.
ADiisnu.
Pues I mi no.
LESBIA. {Ap. á Tarin.)
Esterna es el exiraqjero.
Que servia aventurero?
TDin.
Y sino, digalo JO.
CAStUlHO.
A todos admira ver
Que boT á que era ajer no soj,
Oonw El estas plumas hoy
No fueran señas de ajer.
V para saUsbcer
Que en mi Qo bar n
De mi fortuna impo
j,DlJe ser soldado^ Pues
i En quémenli?iQué rev no es
Un soldado de fortuna 'f
Mirimt, letal,
. tr ni pUTM fu mnl-
Ukevtax. CiMenin iba BUt >IJa 4B« Vol-
,t,zodb,Googlc
»>Ad1AS de 1>0M PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
Pero digo [lorque oí
Si dichoso os ¿Teiull,
Of sdlcbado lo he lio raí lo ;
Porque i qué nías desilichado
IJue el gue ii un Jelirk) rpndiüo,
Did fuerza al lialH-r creído
l)ae te hubiese üesperiado t
A esle error (si es que Toé error
Oculiaiioe dniHie fuera
F.\ valor el que me diera
Lo que imtndiera e) valor)
Causa dio vuestro reiitor;
Que viendo cuín'.o ofrecía
Al que la persona mia
Viva ó muerta os entregara,
Ko nuise que oiro loiirara
'l.n ilícha que yo.pcrdia.
V asi , al Ter oué la ley era
Kxeeiiclnn, faliú, no laiMo
Purque i niachus lemi .
V para que no pudiera
Dar nada lemuí' en mi,
Vos sabéis cómo os serví ,
Sin que vo os acuerdr^ que
Aquí Segisimioduesté,
*j| que esi¿ Aurísiela aqui.
Pues para que sea verdad
El que os iiudo dar mi fe
Vida y libertad, <(ucdé
81n vida v sin libertad :
Eli cuya felicidad
Todo mi viili viviera ,
Ki i mi honor tal vo/ no diera
He Fetli'tiro el.ialor.
Que me olili|;a á que mi honor
Le rpspoild», aunque ño quiera.
V pues fe a vos, á él y á liins
lie ser yo lia de dar mi vida ,
Séaulo'üiia y otra herida
Üii« he ri-eibido por vos.
V si al dni'lo de liis dos
■ lie di- juranio irjer
Ventaja, déjase ver
En que no la tiaerA , creo .
Quien viene con mas deseo
De morir, que de vencer,
CniSTEHÜt.
De Catimiro ofemlidn '
V de un soldado ol>IÍgada,
. Tinto i»ntra el uno airada
Cuanto al otro sBradecida,
También estuvo mi vida
Ayer! mas huy viendo ¡ay Dios!
Que el uno y otro sois t os ,
No hallo mérito en ninguno.
Pues no obliga como uno,
l}uien ofeude como dos.
y dejando el ceüo duro
(km que , Casimiro, os miro ;
Pnes ya como Casimiro
Kn te eslito de mi se);uro.
Como toldado procuro
ColpanM, sin que liajeza
1>aK«» de mi emndi'za ;
Poet dedtrada en mi dai^o
Fineía que híui dii engaño ,
Ni e« e^jalto ni es linexa.
Demás, que si alguna hicisteis,
Ui valor desempuiiasteis
Con los pni'stos que ocupasteis,
Los honores que adi)uirisieis :
Laego si ya conseguisteis
Su premio, y ccn él se aleja
La obligación, libre doja
Kl campo i mi indignación
Pues pagué la obligación,
para que cobre la ciucja.
ivuu cosa es ijiii: tuii, COnniigO
Doble , oséis hacer (|ue viva
Tan ciega, que el bien reciba
De mano de qii enpmigu,
Y que á un IVeni-sí testigo
lie vuestro destieho hagáis ,
Siendo , cuando publicáis
El ün con que me servís ,
Allá domlele liogis,
Y aqui doiidu os despeñáis?
Y pnes es fuerza , al miraros
A vos . de vos distinguiros ,
Casimiro, he de admiliros.
Soldado, be de castigaros.—
i Hola!
ESCENA XXIL
Soldados. — Dicnos.
iQué quieres!
caiSTeimjk.
Mandaros
Que al que mi seguro he dado ,
Goardcis, no al que me ha engai
Y pues en uno i dos mira .
, Rcspeíando i Casimiro,
Prended i aqui'&- --'-'"'-
I (Ap. Resta maneo ni> <j
I Si el duelo estorbar pui
. Que aunque aborrcíco
I Ko sé si sienta su muer
- Daos á i>r1sion.
Pues tampoco el fuero guardas
Del seguro que prometes.
I
Quiíi la queja de en tunees
Éa esta duila se vuelve.
CKi<TEn:i*. (Ap )
Ya sé porqué, y ito bago mocho,
• Une hi mismo me acontece
' b.n ciarlas sospectias, que
I !>e ganan cuaudo le pierden. —
' i. Pero qué esjieraist Haced
(A lo*t»lia¿M.)
Lo que os mando.
sEoiSHDmo T rcDEaico.
Nadie llegue.
e soldado.
I Delené"s,
i V nadie á él llegar inleiile
' Sin que primero me mate
Si, señora, porque el'dia
! Que vino de mis carteles
i Llamado, me loca i mi
! (O pese
i Salier q
Que sel .,
[ Del seguro que lirmc.
I Vo tío prendo, siloadiii'rtes,
I A Casimiro, sino
I A un traidor , soldado aleve ,
Que me ofende j que nic engaña.
i FEDERICO
I Hl mismo argumento es ese ;
?ue no ileDendo lam|ioco
o al soldado que te ofende.
Sino i Casimiro, que es
Quieo de mi llamado viene.
{Adelántate StgiimaiHr.)
Y yo í tu lado . en tan noble
Demanda , es justo que arriesgue
■ Hmior y vida.
I A mi y todo
I Toca * su lado iinncrme.
I Pero iqué criado hace
I Lo que le toca *
-; í\miitt.t.it. (Al paño.) ■
I PendUnte
I De igual trance estoy.
cniSTEn:A {A Segitmando.)
Rl fuero i romper te atreves
De la prisión!
ipeflos
Bien pusiera ambos
Vo en psx con dejar
Porque de una vez t
lino V otro enojo venjíues;
Mas ño me aireio, sefiora.
Porque temo que i I guien piense
Que es por excusar rl duelo;
Y así (^ fiinoso |>onerme
Ed defensa.
Alliel caballo,
Seüor, que trajiste tienes :
Poiltf en él, pues en falt.-indo
Tú, no hay riesgo que no cese. (Vo**.)
Dices bien , y no es huir
Aiiuest» cobardemente ;
tjue quien por lidiar no lidia ,
Solo rxtmña el que se cuente.
Si hav quien huyó de cobarde ,
Que hay quien huvade valiente. <1'Mf.)
1
(VWA)
Sean ustedes
Testigos, que h;iy uno que huya,
Y lacayo que se quede. {Vbsí.)
CRistehia.
Seguidle , á pesar de entrambos ,
Hasta matarle ó prenderle.
Su orden obedes
{rinde*! \
No os quiero tan obedientes,
ICsperail, no le sigáis
(¡Ay de mi iofelii!), queese
Es a quien mi honor la vida ,
Lilierlad y fama del>e.
Pero ¿que digo! Seguidle;
Que es también contra quiea tiene
Hecho mi honor hooienaje.
{Adelíalate Aurittela.)
IbvCiOOgle
iVo!
CMnGBNIl.
Si. iHws abaUdamente
Colúrde, llmida, humilde.
Ño osaste decir quién fuese
Quien prisionera te trajo.
. jlDBISTtU.
Si cnando tu indulto tiene
Nu eslá seguro , i qué fuera
Caaitdo DO le teoiaT
Naecbes
A perder el ejemplar
Deque callen las mujeres;
Qoe si JO tengo la culpa ,
Podri ser que jo la enmiende.
¿CómoT
acaisTEU.
Elel^Glolo.dlga.
ÍAp. Pues su íjiuilia j su gente
Es roer7j estar i mi ónlen.)
caisTEKNA. (A lot $oUaÍci.)
Tenedla , no inllel , no aleve
Tanto séiiuilo amotine.
Has dejadla , qur üv pierde
Tiempo de segnirle i él,
Y DO M justo que se ausente
AFECTOS DE f^DTO Y AMOR.
No es dcil que nos encuentren,
Esperemos algún ralo
Que loa caballos iKenIcn.
SECISNUNIMI.
Bien lo han menester , según
En su lijereza exceden
Al mismo viento.
; ignal fineza.
I SEGISIDüDO.
I No tienes *
' Qu" agradecerme i mi ; pue«
Él dia que sé quién eres,
Y que tus jerros doró
Amor, es fneraa que cesen
Todas mis quejas.
lEDKaiCO.
Ni á mi ;
Qae nadie 1 mi me agradece
LO que me debo á mi misino.
Y porque veas que tiene ,
llalHT dicho que paremos,
; Sei^nida intención, alieiide.
i Yo. Casimiro, he pensatlo
' One no es jiisio que se cuente
i Ni que yo desafié,
I Ni que tñ saliste , j piense
I Algún cobarde (que nunca
I Piensa mal el que es valiente)
i Que agradecidos quixi
1 A laníos inconvenientes ,
Yo me quedo sin reitir,
Y tú sin reñir te melves.
¡ Y asi , pues que Segismundo
Efi quien es, v nadie debe
I Mas (lUe él mirar por tu honor
¡ ¥ mi honor , -que esté présenle
I Poco importa . puea podrá
(Vau
M.)
Dejad que se va\a v II
Consigo uiia contusfoni
Qoe i mi me deis un caballo;
Pves halliudome presente
Yo al empello de seguirle
Y al duelo de dffeaderle ,
Probaré entre dos ah'ctos
Tan poderosos , tan fuertes
Como odio V amor, en6l es
El vencido o el que vence.
(VoWf Critterna y Itt toldaiot.)
^Írnosla todas, no
Hoj b dejemr-
Si buMese.
Un segundo. Con quien jo
Sacar la espada podiese.
Nunca sin reñir mirara
Heñir; mas puesto que haiierle
No es posible, seré de amhos
Padrino , que i partir llegue
1^ sol, y las armas mida.
Aunque mi valor suspende
Seros deudor de fineta
Tan hidalga , me parece
Que no falto .al ser quien snj
Hlñendo con vos , pues pende
pada j mi pecho es este.
FeoEKtco.
* mi pecha j mi espada.
Detente.
Déjale que se levante.
CAS)«R0.
íTú lo que be de hacer me adviertes!
Contigo riliera ahora
Mejorque con él, mil veces, — _
Levantad j reparad {Afedmee.)
l>el acaso.
FEDERICO.
Nada del>e
Va vuestro valor al mío.
Ciksiaiao.
No esto agradecido os muestre :
Que lo que me debo i mi ,
Nadie i mi me lo agradece.
V pues sé que no desluce
Al valor el accidente.
Volved i reBir.
FEDEIICO.
Si haré,
Solo para del^Klenne.
ESCENA XZT.
AURISTEU. — DicBOS-
AOHiSTEiÁ. {Denlro.)
Siüados somos.
Retirado aitio, donde
Pues yo, porque no me lleve,
r.omo al que mira jngar ,
El afecto de la suerte.
La espalda os \-uelvo. Reñid.
[Vuéáeletla etpalda, griñe* let i»i.)
Cjtsmino.
i Qué animosa !
FEpeaico.
i Qué valieule !
i Vilgime el cielo ! (Cae.)
tEGlS«i;iDO.
iQu^ ha sido?
Dejad el duelo pendiente ,
Puestos los tres de una banda.
(Solí Auriitela.)
ADHISTELA.
it^tra quién es lodo esc
iJltimo esfuereo , si soy
Quien en vuestro alcance viene
A dar un medio, con que.
Antes que Crísterna llegue
Con tanla gente que no
Es posible defenderse',
CesoelempeñoT
iQoédi
iQué pretendes?
ADBIStlLA.
Que Casimiro coproigo
Se venga ; que yo sé en este ~*
Monte , cóm« quien en él
Tuto alojada su gente ,
Seguro paso i la raya.
V como éi solo se ausente ,
Contra quien es la ojeriza
De Crisienia , es evidente
Que dlciéndola los dos
Que ya está eu salvo, se temple.
I.0SBOS.
Dice bien.
ÁDBISTELA.
Venie conmigo.
k mi pesar le obedece
Di amor ; que cnmulldu el duehí
fie
ntaytli
OOgU
CUHEMAS DE DON PRDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Morir , ti el medio que tietie
£t que DO se vengue nunca ,
Es perderla para siempre.
(Vmuc ¡ot do* beriBanot.)
ESCENA XXVL
Allí estin : llegad , soldados,
Vnadle.tisedefieode,
Qaede con tida. .
Lafiesu
Seri bo; de Iw Inocentes.
Teiitn, uBora ; qne si es
Casimiro de qnieo quieres
Vengnrie , ja no es posible.
Pues ya penetrando el Herque ,
Habrá llegado i su raja.
Si soj TO, i tns plés me Ueneti
Cumplida la oUigacion,
Primero de deSüaderie ,
Oeipaes de reBIr con él ,
Porque escnipulu do qnede
En su honor ; el mió.
Ysiyo
So; en quien vengarte emprendes,
Aqal estoy ; que no le ia
Quien i la prisión se Tuel*e.
caían RPi«.
Si bnhiera de mis rauwes .
La cólera que me enciíaide
Satisfacer ioj, no lia;
Hartas vidas en dos muertes.
Y asi, para no quedar
Hat veogada , es mejor qaede
Bien quejosa.
BSCEITA XXm
AURISTELA, CASlHIftO. — Dkhoi.
UStalBO.
Qne bas perdido
La senda , Aurisiela , advierte ;
Pues en ve« de que dé! huyas,
Hiela el peligro te vnelres.
AOMSTEUl.
No be perdido. ¡Quél ^pensaste
Jrigrato , tirano . aleve ,
ge DO babias de pasarme
libertad qne me ^besT
1 Pues dónde me traes T
ffser...
Prosigue , 4 qné te suspende T
ADMsrcLH
Desia snwte. —
Ikllo prodigio del mrUAAVrüUma.)
Alto honor de las mujeres.
Que hicieron sabias ; altivas
Tus victorias ; tus lejes :
Corrida de que baldones
Hi silencio, porgue llegue*
A ver si de tu venganza
Ui valor la suya aprende,
A Casimiro , mi berma no ,
Prisionero es bien te eptregue.
Donde no es posible ja
De tus armas defenderle
Nadie. Y porque teai si té
Venganne iutea que te vengues.
Mírale puesto 1 tos plantas.
CASiniRO.
V en ellas es bien que [^nse ,
Ri tengo de qné qnejarme,
O tengo que agradecerte ,
Pues me da« la vida, cuando
Piensas que me das la muerte.
REGISHDiniO. (Ap.)
¡ Quién creyera que Aurislcla
Tan grande traición hiciesa 1
nnnico. {Áf.)
Vengativa una mqjer.
No babri crueldad qne no intente.
TOE,». (Ap.)
Si esto tenia guardado
La que calló mas prudente ,
i Qué bay qne fiar en las que babiaa t
tAp. ¡ Ay de mi , kifelix I qne al verte
Segunda vei, del amor
Y el odio la duda vuelve.
El empeña qne be traido,
A castigarle me mueve;
Mí nbli^cloo, i amoararle.
; Quién un medio hallar pudiese
A lodo t Mas todo el tieoipo
Lo ha de hacer.) Marche la gente
A la corte.
AOUSTEIJl.
Antes que marche.
Permíteme que le acuerde
Que i quienle dé muerto ó vito,
Tu mano ofrecida tiene*.
. CaiSTESHA.
; Cómo puedo yo negar
Mi homenaje!
AUHISTELIL.
Luego rteoe
A ser mia, pues yo soy
Quien te le entrega.
niSTTBIIit.
i Quien puede ■
Dudarlo! Y mas cuando cslá
Tan bien i mis altiveces ,
Que cumplida mi palabra ,
En mi libertad me quede.
ADSISTKU.
Pues si ya lu ntano es nia,
¿Qué hay para que i darla esperes!
Yo ta doy.
Caslndose dos mqierest
Y snpueUO qne ]« e« mi» ,
Sin qtie nadie el serio niegw.
Llega, Casimira, toa&
Esta mano.
CHISTE IIU.
i A cao te atreves!
Si, qne en lanM es mía una Joya,
En cuanto , si bien lo advienes.
Tengo el uso della , y puedo
Dlrsela i qnlen yo quisiere. —
Llega,! qué esperas!
CU) al
No sé
Cobarde llego i (ocaria.
Pues 00 ea de quien |<
Sino de quien le la adquiere.
Y pues que mis vanMade*
Se dsD i partido, puedes,
Lesbia , borrar de aqud libro
Las eiencinoes. Estése
El mundo como se estaba,
V sepan oae las mujeres ,
Vasallas del hombre nacen ;
Pues en sus afectes, siempre
Que él odio y amor compiten ,
Es el amor el que vence.
tnaiK. (Ap.)
CUIHlMt.
Pnes porqne con mas aplana
Aquesta acción se celebre,
Auríslela y Segismundo
Se den las mauos.
Bien puedes,
Segura de que tus celos
Fueron engaño aparente,
En orden que Lesbia habla
De librarme.
AURUTCU.
No, no tienes
Qne disculparte i que uoa
Cosa es que dama me queje ,
Y Olía, esposa, desconfíe.
Pues soy (luien lodo lo pierde ,
La dicha siquiera gane
De merecer ofrecerme
Por padrino de ambas bodas.
Diciendo todos qne siempre
Que el odio y amor compitea.
Es el amor el qne vence.
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TAMBIÉN HAY DUELO EN LAS DAMAS.
DON FÉLIX.
DON JUAN.
DON PEUHO.
DO.V FKKNANUO, nejo.
TRISTAN.Jt»^.
W*0».¡aeayi>.
VIOUME.dana.
LÜONOR , iama.
ISABEL, erfodu.
INES.erfadd.
IHW ALONSO, titíe.
V.\LUQ,crittio.
Alguaciles.
JORNADA PRIMERA.
, Sala en «tu de Don AIodm.
ESCERA PRIHERA.
nOLAUTI.
Llega , babd , esa luz.
40tn m k Urie vuelves t
TIOLAItrE.
Y no te parezcan oiucbus
ülra Tei j oirás mil vecM ;
Que un papel discmo es
Amigo uo elocuente,
f>ue aiemprc esti deleitando ,
Por mu que esij liablaiiJo siempre.
Quien aleí
Üieieodoi
ffar% no aabes (jne el iilionw
Ue aiiKir Uo corlo es , tan tírete ■
Oue i cuarrn luces lio niU3#
Se reluce! Porque [ii-ne
Cosas de música amor.
¿Deja nn templado íngtrumenLo ,
De souar armouIoM,
Porque nn b> )f)rerenci<-n
C»da vez las fauíaslas?
iDeja el ruiseílor alegre,
' Porque no mude de leira,
Deser dulce? El aura l.'re,
rorque el conipu de las liojas
L*t etiowilat no la meque ,
J>e)* de s« tpacIbleT
Kl crUtal , caja corriente
flho trastea de emeraUa
AoneBí gnfia, aquel césped ,
i Deja 4e correr sonoro,
rwquea
Un mismo aceoioTNo: IU9)
Bien en metafor» puede
Ser, de música un papel.
Suave, dulce, cuerdo y breve,
üicieiido siempre una cosa ,
SI Cbo ella agrada siempre ,
A ejemplo del tiisirumenlo.
El aura , el ave ; la AieuLe.
Pues convénceme con él.
Ya que sId él me convences.
VIOL*llTB.{Le<.)
• Hlblen. . ■
¡Teniisima cosa!
No cou falsedad empieces
Va ft murmurarme ; que aunque
No te agrade , do lias de hacerme
Desconriar; que bien lé
Que el mas entendida suele
SiT Trialdad d« quien le oye
Sin la acción de quien le siente.
{(^e.) • Su término it que llegar
•Todas las pasiones tienen ¡
>Y asi su lénnlno luto
>La paciencia de un ausente.
• Y pues sin verle no bu; vida,
• Aunque tras la vida arriesgue
■ El enojo de mi padre ,
iHafiana partiré i verte.
■Porque NO sepan de mi
•Tamos como lo pretenden ,
• A la casa de Don Pedro
• De Mendoza Iré í ser huésped.
•Slmoncilio í prevenir
>Vai los dos; mas cuando llegue
•El, ja habré llegado To,
• Con la veotaja que adquiere
• El que vuela , del que corre.
• Esta advertida , si ojeres
• 1.a seña. El ciclo te guarde
•Mas que i diI,i
Aunque me moirjrs
De necia de primer clase,
Dime , ;bicia qué parte tiene
Lo discreto este papel.
Si su estilo ed tan corriente ,
Que pudiera haberle eacriio
A Kari'Hernand» Juan pereif
Cuando esperé To que baliia
De bsber muchísimo fénix,
Ctu descrédlK.s brillantes ,
Falsedades reftilgentct,
VI o une.
Imprudente,
El que quiere lo que dice ,
Es quien dice lo que quiere
Sin mas retóricas (rases ¡
Porque en amiir, aolameut«
Es, quien siente como escribe.
Quien escrÜK como siente.
Ü sabes que la ocasión
De vivir *u padre enfrente ,
Hallándole a todas horas
Tan ano ; tan asistente ,
Hizo en mi ferdad aquella
Canción que repetir sueleo :
Juntó á miíttta viiÁa
Porque ma» cerca muriete;
Si sabes que aunque al priocipio
Siiiti¿ mis iras crueles ,
El amistad Ue su hermana
ÍA qul«n Mtimci de suerte ,
|ue es mitad del alma mia)
Supo hacer mañosamente
Que declarara en lavo res
Lo que afeclilia en desdenes ;
Si sabes que el no casamos
Es porque su padre qniei«
Casarle con Laura , i quien
El resl>>jó inles de verme ;
Si sal>es que en este estado
Fué fuerxa ausraiarse Félii,
Poraue en la casa del juego
Dio 1 un caballero la mnerle,
y su padre retraído
En uu convento le tiene
Fuera de aquí , p'ir temor
Oe muchos nobles parientes
Del muerto, y por la justicia;
V ai sabes Snalmeiile
One ÍL pesar de tamos riesgos.
Peligros é locnn venientes ,
Viene por verme nn mas ,
jQué mas discreto le quieres?
Venga la Qnexa , j venga
En el traj^ que quisiere ;
Q^ie mejor élpeor vestida .
No es esencia, es accidente,
Y Ím|>OTta poco el estilo.
O yérrele ú no le yerre ■
Que nada yerra un ornante ,
Como la nneía aderie.
iQué dljistei Simoncilio*
Ahí fuera esU.
VIOLARTE.
Díte que
bvGooglc
134
Qiie temprano es para qiic
Mi padre *qiii punila verle,
fneaio que de aquestas iiuclies
La prolyldad iiíMeiie
&a coaversaciuii <ti> aniigns.
C8CEHA It.
SIMÓN. — VIOLANTE, ISABEL.
. Ya ja acosaba (mpaciente
La mora de la licencia ,
Y bien mora, pues hacfrmp
l>i>sbjuüur pretendía,
Uila ti adorne que bese
li el itorno del jazmín ,
O la azucena de nieve.
Del inelo alia. jCómo víeties!
Kaj canudo ; que be venido
Caballero en un arenque
Ensillado y eulrenado ,
Tan Qaco pecador débil.
Que en cualquiera leotacion
Caia nuj ñcilmeBle.
Frnisimo Imperlineole,
Paea de paro enamorado '
Ni anda , ni come , ii¡ bebe ,
Como el caballo de Vamlu.
Tan Sjo tu nombre lieoe
En EQ memoria , que un día ,
Como de caza viniese
Con unas perdices, dijo :
(Hat, Sioion, para que cene,
Sue'me asen-eaas Violantes.!
Ira vez entrando á verle
El padre prlgr : ■ Arrastra
( He dijo muy Impaciente ) ,
Necio , una Violante, en que
Su paternldiit se sfente.*
tiolaute.
Aunque »on locuras luyas
Las que por suyas me vendes ,
No me ha pesado de oírlas.
Toma esta sortija, y vete (Dátela.)
Antes que tenga mi padre.
Y dir&sle { cuando llegue
A la casa dése aniiHO,
Adonde viene ík ser huésped)
Que ya vo quedo advenida ,
V i cualquiera liora que fuere ,
Haga, la seña en la calle.
Vivas 00 millón de meses.
Todos mayos, sin que tenga
Que Ter coo ellos diciembre. '
Alumbra y cierra , Isabel.
iAy, Simón , lo qae me debes
llOHf IIIAS DG UON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
tEsA'mi,
Es achaque
De loüas las Isabeire ,
Suspirar i>ot alhajados.
Rngjiñasle ; (jue si atiendes
A que vo quiero pedirle
Que i mi ¿ guardar me la dejes
No es por codicia , sino
Porque! toes no se la lleves.
La criada de Leonor
Tu >m.i ; que sé que la quieres
Mas que á mi.
Pues porque veas
Cuinto tos celos te mieotea ,
No te he de dar la sortija ;
One quiero sallsfacerte
Con el desaire de que
La vea, V no se la entrefpie;
Que por lo demás ■ ya llú
Buena no, mas tofi cíente :
La que basta por ahora.
{Vatue lot dai eriaáet.)
S'% amor, qué poco me debes'
igolo, purque viniendo
A tanto riesgo Don Félix,
Me lia alegrado su veoida ;
Siendo asi que intes ponerme
Debiera en desconflsnu
El peligro i que se atreve,
SUB no en agraileei raleólo,
as (quién en el mundo tiene
Mácia el caríi'io el arpcLo,
Cuando hiela el temor le tuerceT
Venga Félix, y...
{Suena ruido 4e etpailai.)
EBCEKA m.
DON FEKNANDÜ., LEONOR, DON
PEDRO, DON JUAN t cents, </»-
Ir».— VIOUNTl!,;<fe«pii«t,lSAREL.
-DON reBRiHDO. (Detitrt.)
Traidor,
Vo (abré darte la muerte.
LEOüon. {Deairo.)
jAy iufelice de mi!
vtOLAint.
¡Qué escucho!
DoiKBRO. {Denlro.)
¡Cielos, valedmel
¿Qué es eso, Isabel!
Que apa na*
Salió, cuando Intes que cierre
La puerta , escuché en la calle
Voces y espadas; y al veinie
Con luz, malindola un hombre.
En nuestro portal se mete
Con otro bulto en los brazos
Due uo dislingo : de suerte
Que atropelUndonie... Pero
El , señora , basta aqui vieoe.
ESBENA IT.
DON JUAN, CM LEONOR deiM^ad^
en bratM , y ¡a etpada demuda. —
VIOLANTE, ISABEL.
K» muí.
VtoUote . prima , seSora ,
Los precitos accld^tes
No dan lugar al respeto.
Perdóname, si í airevenne
Llego i tu casa , cuando elU
Sola ser sagrado puede
besta difunta hermosura ;
Qoe el ver que tan cerca eocDenlre
Abierta lo puerta, es
I La disculpa qne me ofrece
Mas i maoo mi desdicha
, Para que llegue i valerme
i Delta y de ti. Por ti misma,
I Y lo que 1 tn sangre debes ,
Mira por mi honor v vida,
I Y hai que esta beldad se albergoe
I V repare aqol esta noche ;
Que yo... es preciso volverme
A socorrer un amigo -
Qoe dejo empegado.
{Pene á Leener tabre unatolmekattat.)
No es posible
como con vida quede,
le volveré i buscar.
VIOLANTE, ISABEL; LEONOR,
Cuchilladas eo la calle
May. {Sí raí desdicha l\iese.
Que hubiera llegado, donde
matasen 6 prendiesen!
, eniTi. (DfliA-o.)
Fuen.— Téoganse. -j. Qué es esi
Do.tiuMi. (Oenin).)
Be de entrar,
(SaUhahelaivtlada.)
¡Jesús mil veces!
Paea Haja k ceiVar la puerta.
Infelii beldad , i quién eres T
Mas i ay infella Iqoe yó
Lo soy también, cuando i verla
Ll^o aal, ¡Leonor, amitta.
Til en rol casa desta suerle !
¡Tú sin alieolo y sto vkia t
- (V%elMltabel) •
Va por lo ID
dbyGooglc
TAUBIEN HAY DUELO EN LAS DAMAS.
lemer qne otrO entrarl ,
« lemer ai:
Aunque consueles
10 poilr^ otro
I y roas venteóle
Leonnresla dama
A quien mi primo pretieiie
Mi casa para sagrado
De tas ¿esdichas.
Haber sncedido ?
El pregcDlt que no tiene
Linile. Puede haber sido
Cuaoiob(T que ter. Por símenle,
Procura abriila la maito.
Uu tUve ea ella üeiie.
Coaeriila coa ella
Enla maco el accidente,
Y es natural apretar
Cualquier cou que se encDeotre.-
¡Leonor, amiga , atñora !
¡Cielai,Ttledme!
Albricia! , que ji respira.
Tente , seflor : padre , tente ;
No me matea. — Pero ¡ cielos !
¿Dónde esto jT
Cúbrate , ; Tuelve
En II , Leonor ; que estás donde
Hai que tú tos penas sienten.
iVIolaiite mía! Paes|quiéa
Poé conmlsb tan ctemeote
Qoe en un tostanLe me trajo
De los braxos de la muerto
AlosbraEoadelaTiiIat
VIOLAWTI!.
iPues no aabei Iñ qajín.fuese?
Que negando ¡ a; de mi I i verme
Sin sentido j entre dos
AtMtot, qiw uDo me ofende
S
NI yo sabré respondcrtí^ ;
Que mas turbada que lú
RstOT ; y asi , basta que llegues
A ÍDlormarme tú primero
Qué rs lo que i ti ;e sucede ,
Puera empeur por el Bn
La relación.
Pues atiende.
I'u amigo de mi hermano.
de buscarle ,
La tuio i ay de mi ! ile verme
Kn cujo primero instante
(Según el dice) úu suerte
Rrudido «luedú i mi vista.
Que sin que repare ó piense
Amor en Ij obligación
De la amisiad que le delte.
Porque n. . ,. . . ._. ,
Qué sai^a en n>¡ pecho eitciende
La vanidad de mi duelo
(Si es que hay duelo en las mujeres ,
Que gustan verlos galanes
Airosos y honrados siempre ) ,
Que al verle ó traidor amigo,
O mal seguro ó aleve.
Antes jjue darle la mano.
He diera ¡ ay de mi Ha niueMe.
El, valido de la usada
Disculpa, que inconvenientes
No ve amor, pues iiites dellos
Monstruo alimentado crece ,
l^rfló... Pero ya desLo
Hemos hablado oirás veces
En este mismo sentida ,
Dieo que no tan claramente ;
Y asi iré 1 oira cosa, pues
No hay para qué detenerme
Eu decirte que es Don Pedro
De Heodoia el que pretende.
Que hoy le aborrei^ca mas
Le aborrecí , pues aleve .
Loco, atrevido, tirano.
ESCENA VL
DON ALONSO, dentrú. — Dimu.
oONALOTisu. (Denjro.)
Ui padre es <
DON atoNM. (ÜeiJT».)
Baja, Isabel, uu* luz.
Bajar brevemente;
Sne no importa que i Leonor
alie aquí.
SI le parece ,
Mejor es que no me vea ,
Porque i decir no me fuerce
La ocasión que aquí me fraju-
Purs retírate, íntes queentrt^,
A mi cuarto, donde nnnca
El entrar nt salir suele.
íVateUonor.)
ESCENA VU.
DON ALONSO, ISABEL.— VIOLANTE.
¿Era hora, seBor,
Para que i casa viuieses !
DOn «LONSO.
(Quién las noches de tía Invierno
Asi es. Has i quién no lo Siente ,
Siendo i costa de la ausencia
De quien mas te eslima y quiere T
MKt ALOMO.
Pídeme celos, bien haces ,
?ue yo me liuetgo de verte
ina conmigo; que al Qu
Hoy hija v esposa eres.
No ha naliido rifa esta noche
Que pueda mi amor traerte,
Sino solos estos guantes.
Aquesto mas parece
Sne es tratarme como k dama ;
ues para que no me queje ,
He acallas con Ínteres,
Que lleves;
S^rlbien, luí í mi cuarto,
V tutes de cenar me acueste.
Entra tli después allt,
Y hai que etas puertas se cierren.
Quién créri que cuando espero
Con lanío gusto á Don Félix ,
Le espero con un pesar
Tan jgrande como tenerle
Huida i tn hermana en mi casaT
No sé lo que debo hacerme.
Si se lo digo i mi padre ,
V.a Ibnoso que le pese
De ver delitos de amor,
V mas siendo el delincuente
Su sobrino ; si to callo ,
Es querer yo sola hacerme
Dueño del duelo de entrambos.
ESCENA IX.
LEONOR. -VIOLANTE.
Ya se Tué : tilen puedes
En que i Don Pedro aborreces,
V él temerario te' ha puesto
En el riesgo que padeces.
V es verdad , pues en el medio
De amarme él y aborrecerle
Yo, y en el medio lamliien
De vivir mi hermano enirente,
Don Juan , tu primo . de Italia
Vfno i Madrid. También tienes
Noticia de que me vió
V me amó; pero de snerie.
Que 00 concorriendo ei
iglc
COHEUUS DE ttUN PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
iiect
para «u «tuiniie ofenderle,
O cuDCnrríendo j *; de mi !
Eii £1 otros accidentes
i)ae ■mor ae sabe ain dar
Razón 1 qaien los padece
De por qué nietTce uiiu
Con lo que «tn» deimerece,
CorTÍ6 con mejor Tortuiia
En mi amor: iiues para verme
Ledil)ceacia(r- -'
ISABEL.— VIOLANTE.
I Hipad re f
C6mo ; aj iuTel» ! lo cuente )
Para que en el apoiicnio
De un escudero (que lieiie
Uoa puerta iiondeuada
Ke Süle A un corto reirem
mi cuarto) euirase, sieudo
EalA (qae no ~'
Por instrumental testigo
De mí desdichada suerte ,
En mi mano) la lercer»:
De cuja acción imprudeate ,
JDon Pedro (qae ya lü sabes
Cainpoco un celoso duerme)
Atrevido enli>6 fi ocasión
Que también mi padre...
{Llaman d la rejit.)
Tenie.
No proaigaB basta que
Sepa yo qué mido es este.
LKONOB.
i A; inriice de mi !
I Pienso que duerme ;
{ Porque apenas se acoató ,
Cuando al «uño me parece
I (Jue qnedú reodido.
TIOUnTE.
Pues
,u ,„.„„ Abre la poeru i Don Fílix ,
lYauUaba.)
i. Qtüéo en el mundo se viú
Que hacer mi hiTi
A tu reja,<«ia pü
viounrc
Lo peor es que es ella ; él,
LEDKOR.
{YquÉhudebacerT
nOLARK.
Que paes Tiene
íloj tan desima Binado
lie tuB sucesos a verme,
No he de ponerle en sospecha
Qoiil con no respondene.
T has de decirle qne aqni
iThas
EsiojT
fioiJLinE.
De ningona suerte ,
Hasta que lo que has de hacer
Con mas espacio se píense ;
One también tengo jo duelo
Para que i mirar no llegue
(Y masen trances de honor)
Desairado á quien me quiere.
lUra que me va la TJda
En que aquí do lleene i verme ,
Uue aun ha; mas de lo qae sabes.
nOl.XKTC.
. Palabra i« doy mil lece»
' De ampararte j de guardarte ,
Aunque mil vida* me cueste.
Vuelve í retirarte , pues.
iDónde ñé }o que
Entre mi padf« v mi hermano ,
CoD la sombra de mi muerte T (Fue.
ESCENA XL
DON FÉLIX.- VIOLANTE.
noNrtux.
Violante mía , los braios
He da.
TIOLANTC.
. Y en ellos, DonFéüi,
Un alma que agradecida
Te recibe.
n Huí.
Que i pesar de inconvenieates,
La ausencia toja, ViolaiHe,
Has que t su^ contrarios teme,
¿Cómo esiis?
viounri.
Como quien vive
Sin U. Di tú , i c6mo vienes t
Don rtui.
Como quien muere sin ti ;
"lue eo algo debo eieederie,
asi eslí puesto eu ratoa
Que coando mas me encarece*
TA que eslis como quien vive ,
Esie yo como quien muere.
En decir bien podrt ser
Sue la Tentaja me lleves,
o en sentir.
i Hermosa eslAs :
Permíteme que me pese
De mirarte tan hermosa.
Cuando yo estarlo pudiese,
{Porqué habla de pesarle.
Si desa perrecciou eres
DueBo!
El ali&o no atecudo
Es condición solameoie ,
No cuidado. Esté desmuU
La verdad de la que quiere ,
Qne esa es la gala del alma.
Eio na no es Miisfiuxrme;
Hal color para verdad.
Altes bueno, si se allende
A qae es culor de los celos.
Que son los que aaoct mieoteD.
vtoLun.
Yo he visto menlir algooM.
Yo también ,- mas pocas vece*.
VIOUKTl.
D^ame pensar i mi
Que son muchas, porii tiene
Pacte en aquesta Jloeía...
Don rtux.
j. Quién?
Como tbé primer amor...
DondLK.
Primen 7 Utimo es este.
Y si ha de temer aigono.
Deja que sea jo.
nouutn.
iPuet UeiiGS
Taque temer?
Se ti no.
De mi el ; que no ta prudente
gnien no merece una dicha ,
1 i todas horas no teme
Que como alhaja de.vidrfo.
Entre las manos se quiebre.
¿Y qnien tañí
iHas quién es quien la maieceT
Tú, qne la goui sexaro.
;J>eqaé suerte?
Oe«a uame. fn,
Siel amor se perdiera, en mise halla'
Porque á mi como i centro se viniera
De otros pechos en quieii tratar se viera
Con témenos constante, menos rara.
Ysidrspueade*eneeanil,iiitenlara
Eipbjar so podier á Doera ecfera ,
De mi trato uckwaapreoiMem,
Con que wan dei
Desde allí U
(M
ue traiciones, agravíDS j temores.
Que ociosos t<»infliiJDsdelosciclos,
Descuidando en queyatodo era amores,
No dejaran qne nada Hiera celos.
non Fáui. [n
Poes si amor se perdiera. m> se halla-
En mi, porqne yo qaiero.<)e manen ,
goe desde faego soy pnoto y esfen
n quien BU sér,c(Mno en su centro, para ,
y asi COD mu constante fe , mas rara .
ApenierK, eDinJhaUíne:
„..,„, L,oog
nop*
le
Paes pin saponer que él se p«T<lier>i
Era fonoso que de mi Talura.
Y cuindo BUS bálagos y bvores,
Eoteñados de mi, dieran des reíos
A tos deman , amara con temoTfs ,
Baealro dtfsobreiallos j recelos;
Soa aprende mal una lición de amores
oien DO leme el azote de unos celos.
I iUamaa i la rrja.)
Yes verdad, pui
Que bao rcspond
MMgolpesdeu VI
VTOuirrE.
Seri ilusión ¡ que no puede
Nadie iliroar ¡ ■> de mi \
A eiui hons...
¡ Peoa fuerte t
VMUHTC.
A la r^a de mi cuarlo.
TAHDIES HAY DUELO BM LAS DAMAS.
Claro' estii; que no parece
Bien en ninguna ocasión
Ser las damas descorteses.
Y pues salir no me dejas ,
Hi entrar donde yo quisiere ,
Responde; que vive Dios,
Uue aunque t tu padre desplene,
Dá voces. Por eso < escoge
Lo qi ■
tíuei
O que oiga lo (jue le dice.
'..'{Ap.)
íQuéhedehacer? ¡Cielos, valedme!
Si sale , i Don Jiuu es fuerza
n la calle ¡ay de mil
nríLn
! Pluguiera i Dios que lo fuese !
(Vuelven á llamar.)
Pero icAmo lo ha de ser,
SI i llamarolra vez vuel>eD?
Keri ilniieii que acaso pasa
V « ir dando se entretiene
Golpes i la reja.
MHJUH. (Denln.) ■
¡Prima,
iKín rtux.
i Es acaso esie ?
Porque es mu; l>e1laco acaso
Tu nombre j el de pariente.
MI jDAit. (Deatro.)
¡Prñna, Violante!
Qoe nada qae temer tienes
De mi.
BOM rtLri.
Claro estl , que tú
La qoe han nombrado no cm.
[Haecfueupa.) '
iDóoderasT
BOX rÉ.11.
A DO eslortiar.
Rnponde; que no es decente
Si hablo , [JIM algo i entender U
roDira su bonor; <r si i todo
I, que deaplerle
.. .,..«: ;«*i,mé[i(M
importa míe jo atrepelle
A lo que Don Juan me diga,
'^-'e lo demás.
nos rii-ix.
1 Qué resuelves f
Abrir la reja,
(Mre ¡a reía, y Uega i ella Dm Juan.)
Qué desacoardo, Don Juao,
le llamar i esta hora, es este.
. mi reja, y que de mi
[ Ual la veciudad sospeche T
txninut.
Como al salir esta uDcbe
De tu casa...
• iioLAim.
Vele , vete :
le d^t nada.
non Tiha.
Calla.
No has de irte.
MM ríut.
Cundo la puerta me cierres,
lie ediar¿ por el balcón
De aqnella ooadn de enfrente ,
Que ja sé que está sin reja.
VKLUrtK.
TMipoco es Uefl que aqnl entres.
iPnes quét {Doupwirtiimedems,
Cuando una ventnia debes
Abrir T
1 Yo abrir ta ventana !
. jx en la «alie no liabla
Peligro, ruido, ni gonle',
V con esto, asegurada
De que nada me sucede ,
HIrame bien por mi tida.
Pues en tu poder la tifnel :
Y adiós, hasta que majuana.
Prima mia, vuelva i lerle.
( Cierra Vklanle.)
VIOLANTE , DON PELIX.
BOU ¥ÍUX.
Itiuién o;6 Igual ileseugaBoT
TIOUBTE, [Ap.)
i Quién se vio en trance tan fberte !
DOh tilAX.
¡Fiero agravio!
TiOkunv. {ip. )
■ Dura pena!
vonrlia.
iTrisleamor!
VIDUICTB. (Ap.)
¡Inreiji suerte!
non ¥iui. {ReiñiUaái).)
(Como al salir esta uocb«
V.OLÍBTE. (Ap.)
i Qué he de bacermí
Que el decirle la ocasión...
Don riuj.
TioMitn. {Ap.)
No es posible.
noawiiM,
>No be querido recogerme...
TIOLAKTB. (Ap.)
Y callársela es hacer
Que contra mi la soapwhe.
BOFrtUI.
víOLUnr. (Ap.)
Callárselo e* agraviarle ;
Y decírselo es perderle.
DON fílii.
■HIrame bfen por mi vida,
■Pues ea tu poder la tfetws.
VKLAirrc. (Ap.)
i Quién en el mmdo se itó
£d una ocasión lau faene 1
Y adiós, hasta que maSana,
Prima mia , Tuelva & verte. >
Mora bien , aquí tM hay
Que discurrir, ni qué espere.
Quédate, Vioiame, adiós.
VIOLAnX.
No le bu de b;
Pues iqué me quieres
íiOLiHtrE.
Que lleves tabld<k..
iBaymaE
Que saber T
Que no le ofende
Claro f sU , porqué
Venir i satisbcerte
A estas horas este primo
fSin salier qué primo es este)
De que ai salir de tu casa
Nada es lo que le sucede ,
Y rematar en 'decir
Tan tierna T reudUaMente ;
•Mírame bien pw mi vida ,
Paes en in piMer la tienes ■ ,
No es nada. Tienes moa :
Dices bien que eres girien enk-
Hienie la nodie , la n¡t
Sigo verilad.
Calla, aleve:
C*11> , Gera : calla , ingrata.
y t\ disculparte quieres,
¿Qué verdad es la que dices?
Ningún* , que aunque lo Intente
Por ti , por U he de callarla.
Y déjame, no me aprietes i
?De me esli mal enojarle ,
l>eor satisfacerte.
Culpada sin culpa psIot.
(Ha; buen retruécano es ese!
I A buen tiempo discreciones!
Y poesto que ;a no tienes
Qae temer el qoe le alcance
SI por eso me detieopa ,
Qvédite, Violante, adiós.
iftné me quieres? Qué me quieres?
Qae creas que no te oFendo.
PON ftUt-
Suelta.
Escncba.
non ríLii.
Aparta.
nOMHTK.
COUeOIAS DE DON PBDRO CALUEROH DE
Quédate adiós... (i ob, qué mal
Se pronuncia un para siempre !í
Quédate, digo. Violante ¡
Que le mires por su vida ,
Hlrame A mi por rol muene. ( Vate.
, ._ mal liajra quien obliga
Que liayí duelo en las mujeres.
Para que i una amiga am|>aren ,
Con lu que i un amaute ofeudeii !
(Vnnií.
Siii IB casi de Dob Peln.
ESCENA XV.
DON PEDRO, SIHON. TRlSTArt.
ISABÍL.— VIOUNTE, DON FEUX.
¡Estiis locos! i No miráis
Que es foraoso que despierte
A esas Toces mi seüorí
DON T^LIX.
Pnei dila tú que roe d<je.
Déjale ir.
ÍIOMItT*.
SI haré , que ;o
Atenía, flna i prudente
Le desengaüaré.
iio:<Ftt4X.
¿Cuindo?
Caando pueda.
Si bo; no puedes,
^Cátodo podrís?
VIOLANTE.
Algún dia.
PON pClii.
Tarde 6 nanea podrís verle.
tioulkte.
i Por qué?
DONFÍLIX.
Porque tarde 6 nunca
Vt4wrii, tngrai», * «nne..
LA BARCA.
j,Cómo?
Si con dos renia
Hi amo, ipiídome obligar
O El duelo a mas que i af arlar
Al uuo que me cabia?
No.
. oes si el uno importuno ,
) . En corriendo yo, corría
iTi-asmi.iquitn niega que jo,
{ Apartando al dicho uno,
¡ De aquella niuecte cruel
El cómplice d lengi ful ,
Pues el que corrió tras mi ,
Dejó de tirarle i él? (Vím.)
i Quién duda ctue entretenido
Le habri letddo su amor?
Pues mal hace, que ja el di*
Se ha declarado : no sea
Qne ilgulen en Madrid 1c vea.
Siendo asi que la porfía
De parte Tjusficiaesliiii
^iienipreen cuidado detallarle,
Y no dejjD de buscarle ,
Por mas que pasando van
UuoB Iras otros los días.
S1I0N.
Seis meses bi jra que estamos
Retraídos ; faltamos .
De la corte.
no:* peno.
Tú podías
Irle, Simón, t buscar;
Que puede ser no venir
Porque no pueda salir
De donde entré. Y si es que i estar
Llega en peligro, es raion
(llomo delio aviso haya)
Que vo i la calle me vaya ;
Que hasta entonces no bajr acción
En que >o deba inquirir.
Sin lance particular.
Lo que él quiere recalar.
A mí pesar habré de ir.
¡ Pesar UPor qué!
¡ Quisiera que al verme...
; A ti ! ¿por qué ? í Pues lü fuiste
De la pendencia . si buiste
Uella , y todos de ese modo
Lo cuentan!
Cuentan mu; bien.
Pero por haber huido .
I Dejo JO de haber tenido
Dai-in an la mnprte (amblen?
ESCENA XVL
DON PEDRO, TRISTAN.
«Cómo es posible , seítnr,
lúe tan triste i casa vienes.
Cuando por tu huésped tienes
Al hrrmano de Leonor,
Siendo asi que es cosa llana
( Spgun penetrando voy )
Que de'ta amistad de boy
Pase al deudo de mahana?
I Si no es que como cu&ado
Le miras y>...
BOU FEDmo.
Si supieras
Cutíes son mis pen*s, fieras
(En lo presto que han trocado
El gusto que tuve aver
Ko su hospedaje , al pesar
Que boy tengo ] el poco lugar
Que hay del pesar al placer.
Pues ¿qaé hay? ¿No te dejé
En la calle de Leonor
Quieto y seguro, señor?
Seguro j quieto quedé.
' Perú j.qné seguridad ,
Qué quietud ha; en amor,
Oue ira no sea y rigor
De uo hjEianie i otro?
Es verdad.
Pero diñe lo qne ba sido.
Con temor te lo diré.
¿Deque?
DON PEDRO.
De que no he de ser creido.
Porque es tan sin ejemplar
El lance, que bas de saber
~ t es ficil de suceder,
En la calle de Leonor
ti anochecer estaba
.^or ver si oca^on hallaba
De lograr el dlíTavor
Con que siempre me ba tratado
( Que Du amante aborrecido,
[al vez aun del.infsmo olvido
,t,zodb,GoOglC
Siciiw nrfrifM oltliltdu) ,
Cuaiiüu vi que itiueí Don Juun
(put; |>rt'«um(i que n narienie
De la otra iliima de eiiirente) ,
Muy airoso ; muv ga\»n
Ptsi h calle. Va sabes
Une liá lio ié qué laníos Jiai
Une aiinicnia Im ansias ralas ,
l'orquf eiilre nenas lan cTivel
Ko talle la lie tos celos.
Este pues, mas recalaJo
üuelHteB, volviii, y i un criado
Habló i su umhial. His rccelus,
Para adverlirlo Diejor,
Tras UD coclie me pusieron ,
Desde cuya soDibn rieron
8ne et criado Je Leonor
n el portal le meüa.
Fui Iras üél , : pena cruel I
V llegué cnan/o con él
Por la escalera subía.
La nocbe , pnile :^l [lié di'lla
Ver, sin ferme , ¡dura csirellal
One i un iposenlo, que i'sU
En el primer paso, abría
La puerta el hombre, y que eotr
Los dos, la cerraba. ¿Cuando
Isualó i la pena niia
Úira ninguna! No sé
Lo que senil ó no senil ,
Porque solo sé de mi
Que trniicundo llegué
A la puerta, con iob^ito
de llamar ; de sacallc
Del aposenio i la calle ¡
Has mudé de pensamiento
Al advenir que podía
Seriuieresdelcmilo
Et que allí le liubiera dado
Ocasión, en que seria
Ficil que viura t Leonor,
Sin que Leonor io supiera,
Pero aun dpsia iismúeni
Breve disculpa, el dolor
He dejó apenas goiar :
Pues advirliundo que habla
Luí dentro, porque se via
Por una quiebra lirillar
l)e la piierla , apliqué i ella
La vista (¡ luepo HiJiara
Por donde uo trisie acechara
Su man ), y vi i Leonor bella ,
Que abrieikdo fay de mi '. olea ptti
lie nue ella misma lorcia
La llave, 1 hablarle salia,
Dejiíidoseln eiitreabierla.
Aquí pues el sentimientu
T._. — g ptivóde mi.
Huerta la íi», v mus niueru
Leonor, |iorque desmayada
Cayó en tierra. Pensares
Que en la riña mi irisleía
Acalla; pues afaora empieía
Deste suceso io mas.
Apenas con saña llera
Knlvambas nos enil)estimoi ,
Cuando de su padre oiruol
Las voces cu la escalera.
Yo que con uno refiia.
Viendo <]ue uiro no menor
Enemigo, él y su honor,
A las PS|ialdas tenia,
i}uise hacer tisia á los dos,
■•adeindome { mas no fué
Neceiarto esto, porque
Kldeadeniro, en viendo ¡ay Dios!
U oe era el padre j pena rara !
TAHBIEH RAV Ol'ELO EN US DAHA8.
La primer puerta cerró, Ot
Con que 1 bon Femando ¡a
Le pude volver la cara.
Solo procurando hacer,
Antt-s que me conociera ,
Lugar, jr salinne Tnera.
No sé SI esto pudo ser ;
Que I US y gente llegando,
Aunque mus lo pretendí ,
No sé si bien me encubrí.
Ed lin, leiillendoy dudando,
1.a calle tomé : de suerte.
Que desmayada Leoiior
itejé , "renilido un honor,
" ' iin traidor íin darte mnertí
'smlpenaumbriiel,
-)is amigo fld.
in que Félix tengai si..
Hi huésped 1 pues si conflejo
La rerdad, la mas impla
Fortuna que por mi pasa ,
Es que he orendido la casa
De quien se entra por la iuia.
Que es graiHie emneOo, no niege
, Pero si Don Félis tiene
De secreto, por<iue tiene
Que guardarse, i pensar llego
Que nada deslo sabrá.
Lo que hemos de liacer, señor.
Es ponerle gran temor,
Pues cou aquesto se iri
Presto ; y en ese intermedio
El tiempo dari ocasión.
EBCEItA Xm.
Don Pedro, seáis bien bailado.
DOS reotio.
Vos, Don Félix, bien veoldu.
Con cuidado ine Icnefs.
Pues ¡tan tarde!
jA^ospInguiera,
, Que ni ano agora viniera,
Siao muerto !
non peno.
jQuitraelsT
DON TiLts. •
Traigo la pena mayor
Que me pudo suceiler.
DON rEDRO.
iQnién la causa T
Don Huí. .
Una mujer
Aleve, un Qero traidor. .
non FEMÓ.
[Áp. \Aj de mi! ¿Si alno ha entendido,
y esto lo dice pur mit)
¡Uo traidor y mujerT
D0.1 rtun.
SI.
Pnes^quéesloqueliabelssabldn!
pon rdux.
Nd lé : dejadme por Dios;
Al momeólo
¡ Poedes volver t ensillar;
Sue no tengo de parar
n Madrid.
Con ese Intento
( Vendría i ser el primero
?ue i Madrid haya veuido,
no se haya detenido
i Uas que pensó,
• Majadero,
No me repliques.
MU nofio. '
; Pues no
Sabré yo lo <iue os oUigat
iH>ii rtLix.
No sé, Don Pedro, qué os diga;
, a|,ána
, Hasta paraesla veitganza
Qne eq mi he de tomar, saber
Que quien va i decir mujer,
' Empieza i decir mudanza.
Di en que de sos accidentes
' No me be de quejar jamiis; ,
Que no liabia de ser yo el mas
Dichoso de la* atisentes.
Huerto ó ausente, aun no e*U
Visto cnal á cnal pretiere;
Que honras hacen al que muere,
\ agravios al que ac va.
. (Ap, Aleniemos, cnra/.on;
Que ya esto i otra parte mira.)
' Sin nombrar, puede la Ira
Desaüogar lanía ¡lation .
Por scfias...
j,Pues tan peqoéDas
Son las que llepais i ver,
Sufl entre mndaaia y tnujer
abéis menester nns seftas?
^^o hasta (cuando i oiii bella
iera hay LSlro que me incline)
Saber que por velia vine
Y me inelvo por na veilaT
i Don repu.
SI de agrai ios y de celos
I^s eitremos padecéis ,
Bien en volveros liaré^;
Porque no lian heclio hgi eidoa
' Contra los celos y agravias
Cura de mas esperieocia.
Que el remedio de la ansenda.
huera de qué si mis latiios
' No <is dijeron hssia aquí
E\ grao ¡leligro en que esllüs ,
, Es porque no presjimais
Que nace solo de mi.
La justicin os iia Imscado ,
V busca con diligencia :
A todo es buena la ausencia :
De un cuidado , oiro cuidado
Os asegure.— Ea, Simón,
Ve i ensillar ; que aunque yo baja
De sentir el que se vaya.
Detenerle no es razoo.
ytnen achaque te has balUdo ,
coUpriaaHreran, ■
COMEDIAS DE DON PEDBO CALDERÓN OK LA BARCA-
V aunque porree <n<* b**li
Cualifuleri á dfelirar qoe
ItesuoitCD en mi Taina
¿Eso biE de pensar en mi?
Es un loco. — Vfl volando ,
y h», Simón , lo que te manJo.
Pues ill ,
;e hace Tolvi-r
DON rlLix.
Pues saber
Ko pudo que estoy aqui ,
Pul jl'ira !
Dox riax.
Itan Pedro, dado
Que mi padif hava sabido
Oue esto; en Hadri<l, no quiero
Llega unas sillas , Tiistan ,
V espera alM fuera.
nox Ttui. (Ap.)
¡ Raras
Prevenciones 1
TWSTAI.. iAp.)
Aquellos p.isados brios..
8ue entre aquesta iiirvu belada,
Ufn impedidos tacen,
O mal dormidos descansan ;
Aiilfs d(> ani'Iar i ellos,
Ouiero ai>eiar i la anciana
Edad mia, j que b«|[a el juicio
Lo que hahri de hacerla estiaila:
Porque no ha; voiig:iiir.a como
Ko haber meaesicr vennann.
Don ríLis. (Ap.)
á quien le impida
! Aunque me acosen de liaja
La acción: que en roi no hav mas ilurlo ' i Adúode Iri i parar
I Que estorbar una desgracia. (V«e.) ,^^ ^^p
indo...
iOu'bsceisT
non fcr\a:ido.
' Cei'rar esta pucrl».
DOK FÉ1.1Í. (Ap.)
^ i Qoiéu vio duda tan extraña !
DOH PEcao. ',Ap.)
■ iQuiéu viú lance tan tornlile!
Qnem
iS podéis
Decir que nada sabéis
'a escondi
En esia ci
i cova causa esneri
cuadra escondijo
Estar, hasta que se vaja.
(Retíraute Dan FUix y Simón.)
jHabri en el mundo , quien baja
Igual enipeío tenido!
¡ [Ap. iOvién tió tan rúenla v<>iijj:iii
; Señor Uotí Pedro , niaterLis
I Dul Iranor, en quien niaíti'^'la
I Hanleiierle como iiolile,
, Son materias tan sagradxt,
. Qav ni se dicen ni sien leu
' Sin la coBla de que baga ,
; O novedad el oírlas,
! O ver^iüenra el ¡iru monetarias.
Pero cuando este res|ielo
I Que se les pierde al tocarlas ,
i ^s por liondire de mis pri-ndas,
■ [)e mi s:iiiRre y de mia canas ,
; üe nii valor ; raí honor.
Parece que asegurada
' '- ' sí qué uceada.
Que, i) CDoeedida ó negada ,
Hace tratable el camino
Que bay del honor ft la jnhmla.
non FÉLIX. {Ap.)
DONFlíIlN*NDO.-J)0NPI5DRO.rRlS-| y» esto es muy <h otra materia.
TAN ; DON PELIX , ocalto ielrai ie Escuchemos
«Na patria.
SeBor Don Pedro...
'. (Ap.)
j,Paea tos en aquesta casa?
(Ap. ¡Qué mal Unge un delincuetiii' !)
SON rEMM.-(j>o.
No 01 admire que me iraif^a
(Ap. Mal disimula un queji)s<i)
A ella no cuidado.
uonftux. (.ip.)
Si teníais que mandarme ,
iWn criado no liasialia
Que viniese, para que
^oi VQCstra obediencia vaya?
i Vo 00 me espanto de iia<la.
[ MoKO lif sido, viejo soy :
< 1'odo calie en la edad larga.
' Escuelas son de la vida
Los años , en cuya sabia
, Academia, la experiencia
■ ' — -T cMeiIra sentada.
Hijo ttn{!o, moro es:
Mucho por virlr le Talla;
Quirl menester babri
Vuesira prudencia mañana
l'omo hoy tos la mia, y asi
Quiero en vos depositarla
Para que le sirva i él ,
Si llega i necesitarla.
Dos quejas tengo de vos
SeBor... yo... sí .,
luui ntnHixM.
Nada.
Hasla oirme, me digáis.
uo^ FÉi.tx. (Ap.)
Escuchemos lo que falta.
DOX FCRXAünO.
La ptimrr qorja es que si mi (I o
Vos quien snis, de ciiva rtara
Sangre Hendiif.» las orlas
De tantos liiidnes se esmaltan ,
Pií-is lan t<oei> de mi
O de vos. que con lan ÍKijas
Acdones ix'iisi'is que puede
Merecer vuesira esiierania
I Uat coD Leonor que conmigo.
PON TiLiX. (Ap.)
¡Leonor, dijo! Ya esto pasa
A mas superior empeito.
Do^ ferhahoo.
La segunda es que se valga
De la amistad de Don Félix
Yui'slra preteii.sion, fundada
En que i'lla en mi casa s<-3
?ulen os {(uarde las espaldas,
a lo dije: ya no puedo
Volver airas las palabras.
DOM rÍLti. (.Ap.)
Ni yo pasar adelante.
Donrcnao (Ap.)
Sin vida estoy y sin ahna.
non m.'iANiio.
Demás de e^iar informado
.De criados y criadas
De que vuestro galanteo
Hi casa y mi calle agravia.
El lance en c¡ae os hallé anoche.
Sabéis : y aunque allí la saBa
' Se vengara, sí pudiera ,
; Muy olra es mi conlianu;
Que enseña muelio una noche
Al que en dlscnrrír la gasta.
Yo no quiero que Don Félix,
Que vendri i Madrid mañana
(Porque ya en mi poder lei^
tnstrumenlo en que se aparta
La ¡larte), llegue i entender
Lo <tue en sos ausencias ¡usa.
Porque no sé Si tendrá.
Si acaso i saberlo alcanxa.
La espera que yo ; j asi
Salgamos ¡i repararla.
Y pueslo (ine contra vos
Todos los inrornips paran,
Leonor sera vuestra espofia,
l^n todas cuaulas ventajas
Pueda dar de si mi hacienda,
Con solo que vuelva i casa ,
Anies que d baJier bhad«
dbvGooglc
TAMBIÉN HAT DUELO EN hk% VAHAS.
MI» «ilre lo* eaoUlbita*
Da iniKbe, il^uien...
{Sale Don Fílix.)
¿Cúmo M etoT
Don mnAKDo.
, ¡Qnímlro!
Do:irlux.
iQulénetqiitenralu
D«caM,s«GDrT
non i>»Ro. (Ap.)
Va aquí,.
Solo ««'■turarla espalda
He queda que hacer. -
jLMMior*
Piiei ¿qui> esperas? m, ;.<|ué ufuarilas,
Si coiMr» Don Pe<lro csiá
La pri-siiiicion? ^o ItMalga
El rupro de la amisiad
Al que i la tmlsiad agravia.
iTraiitür amigo!...
BOH FCtNjtRIMI.
DcieiJie.
Km FÉLIX.
Snetu.
COK rEaminBo.
Nu sannei la espada ;
- Qoe esto ba de quedarse aquli
Antes que i ta calle ulgí
Nuestra desdicha.
Esoet
Lo qae ha tocado i tu* «mas;
Estotro (oca 1 mis briol.
iFatoo amigo 1...
• Bon resKAHiK).
MU ntux.
Apuu.
¡Tt Me llenes!
non TOMitma.
To te lengo ,
Porque ti prudencia hafñ
Lo que ha d^hacer el valor.
¿eHor Don Pedro , mi casa.
Mis brazos, mi hija, mi bucicnda,
Ul honiir, mi vida f mi alma,
Todu es mestro, nada es mió,
Conlo con vos Leonor vaya
A ser el dueño de todo. '
DON fíduo. {Áp.}
i Qnléii vi6 conrusioaes lanías!
i Que me ruegnen con la dicha ,
Cuando no puedo lograrla >
PON wiiM..
iCómo, dándose i partido.
No se ha arrojado i tiu plaulasT
DON rcaNANm. ,
Un coDMDCido BO tiene
Tan i mano las palabras.
Espérate.
DonrRDM. (4p.)
iCómopnedo
Vo empefiarme ei> dar palalira ,
Que no he de cninplirT ;Nt cómo
Puedo orrecerme a llevarla ,
Si 3un , que Ñillase , no sé?
«y cómo, cnando li hallan,
Pnedo con quien me iborrcica
Casarme , cuando i olro ama ?
Ofrecerlo, será miedo;
Decírtelo • serl infamia .
Porque es cosa inaj erad
Para diclia can i cara ;
Y lunoue me maien, oo tengo
De distamar niia dam*.
Por mas ijue ella me abormca.
iQué haré! Los ciclos me valgan.
Mnclio In piensa, se5or.
Dtjame Uegai'.
CON FERKAKMI.
Aguarda.—
i A qalen ruepa con la dicha ,
Taulo en responderle lardas!
Hav mucho que responder,
V no he de responder nsda.
Hi nmerle ei el mejor medio.
DON rti.i\.
Yn el snírímiento n» lias la.
(Sircan lat tipedat, g rtñeu.)
o-m FÉ\n.
Porqne no me leuien nuocs
Que lu respelo me Tilín.
Ooiltndole á li H «ombrerOt
Sabré qoilarle i él el alma,
»:i r»iiA»o.
FéKx, tente.
Mx rtLix.
Quila.
DON. FE«MTOO.
Hiri
Cuc destruvLf! i la hermana.
No me (ten rajen elta
PrinJero i mi.
ESCENA ZX.
SIMÓN. TRl^TAX. »LilOirii.FS. cf.\tii
-IKIN FF.nNANüO, DUN FÉLIX,
DON PFJ)nO.
tlaoN. (Dentro.)
Cuchlttidas
Dentro de b casa hay.
raisTA.!. (DeMn.)
En tierra la puerta caifci;
Sae deiiii-o eslA quien le dio
ucrle i Don Djego de Lara.
liso. {Dentro.)
Entrad (odo5.
. i Qué p«'SBr I
¡Qué senllmípolo!
¡Qué rabia!
(S*leii Sbitan , algatcUei g grole.)
Itl.GDACILr.S T CENTH.
Faror al Rej.
Os dad.
A prisión
Poco me acobarda
Ver tantas armas ni gente.
DOW FEMANDO. (.íp.)
; Oh si bailase mi amor traxa
Para asegurarle, en tanto
Que esotros medios se tratan
Uno que me íia de caber.
Tras mi i la calle se salga. (Fow.)
ALGDACILES.
A prisioD OS dad.
DON rtLix.
Primero
Pedatot i cnebiltadas
Me babeia de bacer.
DO:i FEOM).
Y 1 mi T todo.
tMN reiiRAltDO.
Félri , no con nueva causa
Íuieras volver al tirlncinlo
a que tienes f a acabada.
Tu perdón tengo : oo imporla
Qae te prendan.
No me espHM
La prisión , sino el pensar
Que con ella se dilau
Li fengaoia de un traidor.
i Paei qué bu de hacer !
•ONI><UI.
Procnnría,
PooléndMM en salvo ahora.
iCómoT ^'^
DOHFtUX.
Por esta ventana.
DON FEMAmo.
Ko te arrojea. Tente , Félb :
TeAte.hijo.
(ArrifauDoHFéUs.)
oaxftLn. {Dentro.)
¡ El cielo me valga!
noN Kpno. (Ap.)
V k mí aquesta conru^on ;
Que esto no es volver 11 espalda
Al rieiso. Bino al decoro
De no culpar nna dama ,
Obligtindome t decir
Por qué no puedo aceptarla. (Vaia)
Stgimosle por aquí.
j, Quién viú confusiones tantas?
Entre lu vida j mi honor ,
No sé ¡ av de mi ! tras quién vají ,
Cuando Don Félix se arroja,
Y de aquí Dop Pedro falta.
Has hay que temer, desdiohi.
De lo qae temí. ¡ Ob ingrata '.
¡Quien te quiere, te desprecia!
i paciencia , deto , 6 ventanía !
JORNADA SEGUNDA.
Sili en t*ia de Don Jaan.
ESCENA PBIHEHA.
DONniAN;cr,irTe ienlm, p Jeipue*
DON FÉLIX.
{Ógevie vocet dentro, y ule Den Juan.)
{Dentro.)
Por ai
le todos.
; Qué estruendo,
z9db,G00glc
' Qdí raido M Kle en It valle ,
(Sale ¡Ion ViíU coa ¡a eipinla d't-
, Caballero,
SI la.1 bonraib^ Jesdicbas
Deben ubligar...
Qué v(
ualqulf^r MUe... ¡QuAmlru
COHEUIAS DE DUN PEDRO CALDEROS DE I
Ed la casa d« Violante...
Amor, no mu acuerdM esio;
ftue hay mas superior' pesar
lín el alma , y es desprecio
Dd honor ijuerer que tengan
Kl primer lugai' Iüs fetos.
Mas ;ay de mi! muy bJKU hacri
Ed dar el luóar primero
Al menos nolilc enemigo;
Purque si mis seiiii míenlos
Por el mas noble eni|)eEaraii ,
He babia de tallar tieiupo.
" compañía
i La prbner veí que en Maibiü
Viene i ser por mi üesdícba ?
jQué traéis?
Hablar 00 puedo;
Quem
... a quilaniln el alíenlo.
La josiicia es de ([uien buyo.
Claro está, porigne mi pecbo
Nanea puilo (tt> cobarde ,
y iíenipre [lodrá de atento.
Cobrins; que Cuando aqal osslgí,
Ño liaheis llpgado á mal puerto.
Pues i tuesiro lado estoy.
ixs% rtL«. •
De luesiro i5lnr lo eren,
De inestra sangre . de nueslri
Ainisud aiiligua; pero
Sí me iiudleíie rscapar
Antes la maña que el rie^o,
5eri mejor ; oue justicia
Ifp pone tau digno miedo,
Qne *1 decir : < 1'eneos al Rey , ■
De |iiÉs j de manos tiemblo.
La cuartana di- los nnhles
Llaman i aquesi> respeto.
Y puesto que i»die os stgae.
Esperadme aquí ; que quiero
Ver la calle y lomar vox
De los que os buscan ; que paeslo
Ke nadie os vio entrar , será
ly positili' iros sinuiendo
Por otra [larie ]ier(Íidos.
Mp. Ya presumo , á lo que entiendo ,
Ocie este acaso ha de impedirme
fsi ahora vinií'Se Celio,
A quien en c;is de mi lio
De Huarda he dejado puesto),
La obligación de acudir
A Leonor , y ver qué medio
Puede tener el eiiraSo
Lauce de ayer.) (Vate.
WiS KüLIX.
{ Habri , cielos
Ronibre. 1 quien en una noche
Asalten tantos sucesos ,
Todos infelices , todos
Triglcos, todos adversoiT
j Ay rorliiua \ Vamon
A ver ki e* que es mébo*
Diflcil decirlos
Que ht el padeeerlot.
Pues para segundos
He traen i los celos!
¡ Leonor fuera de «i casa 1
¡Ui padre, prudente y cuerdo.
Rogando cou elia á qiueii
En Tex de agradecimieuio ,
Remonde con omisiones \
Poco i poco ,' nensamieuto ,
Que tas descuorieodo eo muí
Distintos visos y lejos
Huchas luces ¡ y aun con ser
1'antas, que lian de ser rt-ce)o
Has las sombras que'las luces.
Si miro , li oigo, si adtierlo
Que amante á quien ruega
Su mismo di-seo ,
V calla, ó esta
Huy loco ó muy cuerdo.
Y por lo que digo , ay trisle !
De amante rogado, buenos
Oebeq de ser dos pesares
Que dejan para tercero
Acrédor de mis desdichas ,
En el graduado pleito
De amor, honor y amistad.
De hallar traidor i un aniigo.
Que en lo intimo del pecho
Abrigué, para que fuera
La víbora que me ba muerto.
¡Qué infame debia
be ser el primero
Que al amor ingrata
Le doró los hierros !
V pues de-mis Lres forlnnas ,
A! tocar los tres exireí
lino por otro me dejan
Con vida , como dicienuo :
• Si otro no le mata , viva
Por mi,> afectando violentos.
Mañosamente piadosos.
Ser dañosamente ñeros ;
La vida que ellos me dan ,
Sabré volver contra ellos ,
Vengándome de Violante.
¡Otra ve;;, dolor, has vuelto
A darla el primer lugar!
Has como eres vil a&cio , •
Nacido en bajoc pañales ,
No sabes de cumpliniieulos ,
Y asi siempre tomas
ti lugar primero ;
Que es muy Je les ruines ,
Si hacen caso delloa.
Vengándome de Violante
(Digo otra vez) con desprecloc,
Con olvidos, con mudanzas
Para ejemplar escarmiento ,
Con iras j coo rencores;
Pues aunque la esconda el centro
Sabré buscarla y matarla :
V vengándome en efecto
Anlesj después, teñido
En sangre este limpio acero
De no traidor amigo ; pues
Aunque él quiera, yo do quiero
I espada. ;Mas cómo; aycletol
i'i'rezco ohidar,
I V malar ofrezco,
I SI JO el olvidado
Soy, iutei que él mueriot
I DO.N JUaN.SIHON. — DÜNFBLIt.
nuil iws. (Denfru.)
i Picaro , desvergonzado,
I Yo* tenéis atrevimiento
e entrar aquí!
siuoH. (DíBfrp.)
Si importaba
No entrar, no estuviera abierto.
MJ iu*B. (D«n(ra.)
t- Vive el cielo , que a mis mano*
labeis de morir I
(Sale maUraianio i 5J«Mn.)
IKIN tiux.
iQué et eatoT
M>1 JDIN.
■ Saliendo i mirar la calle,
I Vi i ese hombrecillo inquiriendo
! Todos tos portales della ,
I V en este , al volvir, le encuentro :
De manera que echadizo
! Viene i ver , i lo que iuBr^
I Ddnde estáis; y por si acaso
I Os vio , le he entrado aci dcutra ,
I Para que volver oo pueda
! Con respuesta.
I MN rttii. *
J Deteneos ,
Que ese es on criado min ,
Cuya lealtad le liabri puettii
En cuidado de buscarme.
: Buen socorro, y i buer) Ueiapo,
Después de di'scalabrado ! -
Que me perdonéis , os raego.
Eso dijo ano , después
Que habla cortado por yerro
Don Félii ,
Bien podréis cobrar aliento ,
Que siendo vuestro criado
Aquese hidalgo , es muy cierto
Que todos los que os seguían ,
Por esotra calle han voeíio ,
Desesperados de hallaros.
Dicha fbé entrar, conugulendo
Y dicba
Veros yo ; que desde el tiempo
Que en Salamanca estudiando.
Amigos tan verdaderos
Fuimos , que con sola un alnM
Animaban am1>Qa cuerpM.
jlizodCyCiOOglC
TAMBIÉN HAY DUELO EN LAS DAMAS.
Y que la escueta dejimot
Por dos caminos diversoa.
Vos de cortesano , j yo
De soldado, no nos liemos
Visto mas; V aunciue en Uadi
Dev(
No os cs|)anteU desb ;
Uue como siendo csrudianie ,
Gozaba en mis años licriios
Un patronato (lue tir-iie
Rravimeiió jinvílegio
De nomine t armas, iinuaba
AiliJ'^lixdeTúieiloi '
V hal>iéndole renunriailo
Por el iraje ijiie abura li-iigo.
Volví al iiomlireldR mi cnsa ;
V asi muchus de aqnel tiempo
IHehaii equifiicado, liijo
De mñ padres.
y el no hal>ero*
Visto en las «oaversacianes
Kieo los públicos paseos
De calle Sajor y Prado,
i Quilla sido?
Un triste snceso.
De qnien aun l)o;ries resulta
Ir de la Justicia iiuyendo,
Hi seis meses qoe me tiene
Anseule de Madrid.
Esos
Son los que bi qoe yo á Madrid
Vine . poco mas ó menos ,
Con a launas esperanzas
■a licencia. — Dlnte
nél!
U>-ja eso
(Qoe aanoae bas de salierlo, dd
Soj yo del que has de sabeiio ,
Si ya no es que sin mi vo¿
Te lo diga mi silencio) ,
V dime ¡ay Dios! idómle queda
Mi padre í
ti quiso resuello ,
Trasll ectaarae, y yo le^te.
{.VoItíó i babtar con ¿I Don Pedro !
No , qae Do'o Pedro de niu
Filtú al inslaMe, y el viejo
Llorando Iras la justicia
Ir quiso ; mas con el peso
De años j penas,. no pudo.
Calla, calla , que iñe has muerto.
{Át hacer extremo* ecn tai manei , á
«B gtipe en la cara 4 Slmoti.)
smoN. •
I No me hubieras muerto lü
Mas t mil
DON nr*n.
iQui batido esoT
No es sino mucho.
DON rim.
Ací son mis seotimientos.
I Vcncf.«to, ■
I ¿Qué es lo que jlensais liacert
I Une yo i todo estoy resucito.
1 Bo:* rt, n.
No sé qué os diga, por qué
Me importa estar eneuliierlo
Por una parle; y por otra
He importa ir adonde dejo
pendiente el alma. {Ap. Es rerdad :
Que altl eu mi padre la tenga.)
V asi, entre quedarme 6 irme
No sé i lo que me resuelvo.
En cuanto i qoedaros, yo ,
Félix ,'mi casa os orreico;
Pero no es nada -íenurn
Porque es casa de posadas ,
Cuyff Irifagoes inmenso,
V es Cnerza salir y entrar
Criadas i este aposento ;
One aunnne pudiera vivir
algunos deudos,
Í soldado
os preceptos
De concertadas ramitias;
V asi yo por mejor tengo
Vivir en mi libertad.
Ku citanio i Iros, lo que puedo
Hacer, es acompañaros.
(i4p. íQué i mi pesar se lo ofreico!
Has^CÓmo puedo excusarlo?)
Ahora escoged vos.
Habiendo
Riesgo en quedarme. Oh» Juan,'
Mejor es esotro riesgo :
Ir adonde mas me importa
Acudir. Mirad, os ruego.
DON PEDRO, TRISTAN-
TBISTAH.
i Eso intentas T
Esto Intento.
SOué importa perder la rtda,
ii dama y amigo pierdo T
Y asi á buscar a Don Joan
Ahora i su casa vengo.
Con rcsoludoo de que
Pues es el dichoso duello
De una ingrata, se declare,
0 de no querer liacerlo ,
Se renga al campo conmigo ;
Que i>o tiene lo mal hecho
Ñas disculpa (¡ne la enmienda
Uel valor; y asi pretendo
Ver si en parte satisfiígo
A quien i'n el lado ofendo ,
Dando i sla satisfacción
De que )o i Leonor no tengo.
El viene atli eon Don Kélii.
¡Con Don Félix! Pues dejemos:
Kspcra al lance : quiíá
Has bien liirormado, ha puesto
La mira en el Diayor blanco,
V hasta llegar i saberlo.
Uno y otro ue uos vean. {Vmut.
ESCENA T.
DUN JUAN, DON FÉLIX, StHON.
bOMJuii. [Ap.)
1 CAmo hicieran mis deseo#
Que para ver i Leonor,
Sin queme estorbe el respeto
Del enojo de mi lio.
He desocupara ^iresiot
poit'i^La. (Ap.) .
iCómo hicieran mis pesaría
Que nie'dejar»! que siendo
Fuerza buscar i mi |>adre,
Y hallarle eo caga, es mas cierto
)ue lo sepa, y no quisiera,
.■erque buscándome luego ,
No entendiera mis desdicbas.
SIMÓN. (Ap.)
jQué será Uf que suspensos
Van dbcurrieude los dos.
Vieoo aquí,) Señor...
¿Qué hay, Celio T
ceuo. {Ap. i D»n Jum.)
Oue de alli no me he quitado ,
V hasu aqueste Instaoie raesmo
No saliú el viejo de casa.
Va puedes ir.
A mal tiempo
Vienes ¡ que ya no es posible.
Mn rtux.
«Qué 03 obliga i hacer esiremoi*
Es que tenia un criado
De posta i una oaile puesto.
Por ver si gn hooibif siHa
De su casa , porque leiüo
De haUar en ella i una dama
A ocasión que él uo está dentro;
Por el
DciDior qu jimas oiréis.
Porque habeUüeubrv... Pero
Ello es para mis despacio.
Id líonde v»i8, j se» lireslo,
Porque en drjiudte i ios,
Poeoa volver.
iK>ir rtux.
Yo me buetga
De tener esa ocasión
Pan pediros, mai cuerdo
Que 01 lo pidiera sin eíia,
Qae Bw dejéis solo, puesto
Que tamUen me imtraria ir solo.
non min.
Yi sd que ese es cumplimiento.
Noes, por Dios, sinn verdad.
. Y qnc andaba discurriendo
Cómo decíroslo jo.
Y asi, id coii Dios.
¡Cúmo puedo
Dejaros jroSn!...
tiox FÉUI.
Vos A mi
No me dejais ; qae yn oi dejo
A «os , paes }'0 os lo suplico.
. Mirad que estoy en empeBo
Quf* acepluré la licencia ,
Si me aseguráis que es cietlo
Que 01 importa.
. va rtLB.
Pnes con eso ,
Y con que s.ihpls mi cns» ,
Y que soj amiao «uesiro ,
Quedad con Dios.
vos TÉIJX.
0 . El OS guarde.
MniDtN. {Ap.)
¡Aj Leonor, cuJnto despo
Saber lo que tú j Violanle
Eita lio el I e li abéis dispuesto.
Para acudir i lu amparo
Antes que k mi sentimiento!
(vanie D«a Juan g Celiü.)
ESCENA Vn.
SmON.-DON FELnt.
Dinte , seior, por tn vida ,
iQoün es elle caballero*
Es on grande amigo mió.
swo^.
¡ Y se le luce |»or cierto !
Que daltndos mojlconri
A ins criados.
Importa el quejírmí!. Prro
iParaqnéleapil:isrtpl,
íii vais nn ramiuo mi'smo ?
IKOIAS DR DOS PEDRO CALOEBOX DB U BARCA-
non rtut.
UCómo!
En mieslra eaUe ha enirado.
A que salga d<-lla quiero
Ksperar, uorque no sepa
(fue eS DU casa donde veogo.
SIMOM.
Pnes sibas de esperar que salga.
Dei|i3clo estis ; que sospecho
Que es en ella l> visita.
Pienso qne si , 1 lo que pienso.
PON TÉUt.
Mientes, infame : de largo
Pasú.
Claro esti que miento.
De largo pasa.
non FELI1,
: Hicia dúude
FuédtmdeecboT
Hicia allí demroi
Don rÍLU.
l^jinfetice de mi!
¡Decir qui' tenia puesto
Un criado ijuc avisara
Cuando (oliúgueme mi aliento)
Saliera un hombre ( ¡ qué peoa ! ] ,
Para baliiir ( i qué spiíiimicnto ! )
A una ilum.-i I ; qué dolor 1 )
En un eiiraüo suceso
Üe amor ( ¡ qué rabia ! ] ; en la caM
Kiiirar de Vlulaine , j_ esto
Sobre lo que i o » i anoclie '
Vi be dlcbo qie lii sin mi
Ño bas de ir.
Boartui.
Yo vendré presto.
m:i naiuiiMi.
Entra en casa . por mi «ida ,
Porque hay mucho que peosemoi
Del arrojo de Leonor,
V el recato de Don Pedro.
Mira que tu bonor le Dama ,
A cuidar de su remedio.
Mnrtui.
^ mi honor me llama , vamos.
(Ap. Adiós, agravios; celos.
Os he drjado, no [lieiiMi
Volver jamas á liiiscaros ;
Y para que en ningún tiempo
[ He acusen lie calwrdia,
! Que me liacen Tuerza protesto,
: Las instancias de mi bonur,
< V las ligrima! de un viejo.
¡ {Vtnte pt4re i l^e.)
' ESCENA tX.
SIMÓN.
Ve aquí dus cuartos i qnleit ,
Sea ciego ó no lea ciego ,
Me diere la r.'i ación
De lo uue quiere ser esto.
Ahora bien , solo he quedado :
Discursos, soliloquiemos ;
Que uadie i un picaro quita
Hablar con su pensamiento.
Y querer volverse luego.
Llegar su padre k buscarle,
V cerrados por de dentro ,
En cucAlbilas r«gar
Ul hospedaje i Don PedroT
\ ¿Quéseri <|ue la justicia
Sobreloqueiovlanociie! I ¡Quéseri .lue la justicia
Pues ¿quí aguardo* l'uM ¡qní espero ¡ yegase i tan lindo tiempo
Que no voy?... Mas ¿donde he de Ir? ; y ^„^ „ |,¡,||;,se uu amigo.
amigo.
Que por igualar el |ieso
De las alforjas , nos diese
Amiciclieiesy íélcelosT
¡Qué seri que el viejo ande
■ solicito j suspenso
Mlt rCtn. (Kndow.)
Yo Umbien ; pero ya vengo...
Tente , que oo bas de ir sin mi ,
Dondequiera ..
non riux. (Áp )
;Hay tal
liON rEH:*\!<l)0.
Que vavas . porque no es
Quedar dudando y ti'mieudo
Cuidado para dos veces ;
Y puesto que conociendu
Que me hablas de buscar,
Va que no quedabas preso.
En casa estuve i<s|ieranilo,
Y della t salir me vuelvo
Por no estar entre mii ruinas,
Y c* oneslro On uno mesmo ,
No le hablemos en la calle.
Ven * casa.
Ya je vuelvo. .
TrasélliY quéseriT...
ESCENA X.
imS.tap«ila.—&mOH.
No prosiga nced, la ruego.
La suerte ¡ quo es mi aur es
Letra.
' Concepto de baratillo,
I Raido, renu'ndvdo y tie
I Has si le pongo U mano
Vo le pondré como nuei
jA mi , á al concepto T
dbyGOOglC
PuM JO, mojcr. ^ipié le he hecho*
;Viveelcj«1o,
Que es Tnesilla ! ¿Pues eúmn
(-Iji.AqnlenlroYoj, ¿oh ispiJ ñun.
Cocodrilo ú basilisco.
U otro cualquier epiíeio
De sabandija del caso'
Fuera de casa le eacueniro,
Besctr^ada ?
lHoáe\tes
Tü de saber, según eso ,
Lo que hay en ella?
TAHmi:» HAY UUI^LO E» LAS DAMAS.
Y el verme ahora en la calle
Ks i una cosa i|iie tengo
Iteflardelt.jaaue
Te me ha deparado pI ciclo.
jQoé es?
ISE5.
Como buyendo salí.
No saqué mas que mi miedo.
' BtREL. (Ap.)
Otra sin diamanle , vaya ;
Has con diamante, es desprecio.
M.-is no lo digas i nadie ,
Pnrque-se fiíé de aecrelo ,
V aun digo mas , que se fuá...
Como un cabalMro
Se la llevó. -
ídem per iárni.
[Quí es McM per idem , nt- ci(
Quiero decir que irse ell«
O llevársela es lo mpsino.
Nudlme.icúdiofué? '
ESCeifA XL *
ISABEL, ai bakon. — SINON , INÉS.
SAKL. (Para tí.)
De posta al balcón me bao pnetio
Por %\ vieoe ul wBor,
Kéntru están discurriendo
LeenM, Violante jr Don Juau
Lo qne han de hacer. Has ¿qué tcoT
SimonciUo á ana tapada
Hablando e«tji. iCómo, cielos.
I, <U celoeT
A la cólera ael v>e}o.
tSAKI.. {Ap.)
^ortija 7 otra I Eso im.
0e ira y cMera retienlo. .
?ne aun este manto es prestado ;
asi vini! con Intento,
?-\ el viejo no estaba en casa ,
De ver si {lodla entrar dentro
Ojreal
ISABEL. (Ap.)
SI mp la hubiera il>>]ado ,
Aun fuera el agravia menos.
Leonor en él . por mas fresco ,
Bn ausencia de tu heraiano.
Ha vivido.
iyuerras que jo le abra el arca
Y te saque lo que hay deniro T
iNo el mejor, pues los amos,
Esta» dése coarto lijos ,
Hablando i puerta cerrada ,
Que entres tiif Qaeyo no quiero
Que después te falte algo.
Í'Ah, ploro, ya le eniiendo !
'ero vamos , pues en liii
Soy quien soy, y nada tema ¡
Que conmigo la mi honor.
SHOK. {Ap.)
Annqne mas 1 Isabel quiero
Que á Inés, no es malo iiiesearme
Uiéutras no me isabelco. ( Vonie.)
ESCENA Xn.
ISABEL, V iueg» VIOLANTE, dentro.
;Qaé es aquello de • mi honor
Vacoomigori ¡Esto consientol
¡Diamante, jotra & mis ojos!
v»i^KTí. (Dentro.)»
kabet.
Llamó i¡ buen tiempo
Ui ama ; que de aquí me echan,
A no estar tan boado el suelo.
Has yo tomaré vengan»
De amhos, tan á sangre y ftiego.
Que digan lodos al veril ;
• Parece que somo* griego*. >
{Quime de lo Mtínu.
li en uii i» Dan Alus«.
ESCETIAXin.
, VIOLAirtE.
Isabel.
ISAIEL. (Penlre,)
Va toy, seEora. {Sale.}
LEONOR.
J> qué la llamas, si viendo
Esta si viiiie tu padre ?
VIOLANTE.
A que abra ; que no quiero.
Estando aqnl con Don Jniii ,
Oirle mas atrevimientos.
BOX IKÁH.
S'ié itrevimienlo es decir
e i todo trance risiielio,
Pondré mil veces la vida
Por asegurar el riesgo
De Leonor, y qne ella^lija
(Pues no puede durar esto
De tenerla tú escondida.
Sin que lleguen I Bal>erlo
Tu padrey la vecindad)
Ñas á su gusto el convenio
Que quisiere T Porque en cuanto
A que casarme es el medio
Has digno , y el que yo mas
Deseo, estimo, busco y precio.
No ha de ser (Leonor, perdoui),
Sin asegurar primero
Qué ocasión tuvo otro amante
Para tanto atrevimiento
Como romper «ni puerta
Dentro de tu casa. Y esto
Tú me lo hss de agradecer.
Si me quieres : ^fucra bueno
Para deudo y pai;^ esposo.
Quién fuera menos átenlo!
VIOLANTE.
iTan poco duelo, Don Juan ,
Tengo yo, que hablara en eBo,
A no constarme ver que es
Tu amor su iborrecimleuio 1
Si i Uteconsu, i mi no.
No es desprecio la atención.
Bien sabe amor que en mi pecho.
Idolatrada Leonor,
Vlies con tan grande extremo ,
Que comprara la disculpa
* i^ios grande precio
Tida; y para que
. _ ..._1 mirada tratemos
Hatería tan petigroia
Sin rí decoro y respeta
"" debo á quien mas adoro,
te guardo á quien mas debo ;
lor, mi vida y mi alma
) es : de todo eres dueBo ;
mi temor es mió.
Sathflganse mis celos ,
V entúnces podré lej tuyo ;
Porque en laio tan esirecbo.
No es bien entrar tropüaiKlo
j Pira uo Mlir
,zodb,LiOOglC
I»
COMEMAS »B DON PEDRO CALOERÜN DE LA BARCA.
ESCXHA XIV. -
LEONOR, yiOUNTE, ISABEL.
0|*, agutrda, ncucba, espera.
Hu veh» parte que el vienh^
VlOLAtlTE.
jCerruie la puena 1
na mettea
Y abara pedirle qukio,
Seíiora , que una m"— '
Me Lagas.
V10UKTK.
Di : JO le la otretco.
isiaF.i.
t=ni ama nue iiíies serví ,
*!■■ flebe alBiiiHB dinero» :
Uuisiera ir allá , porqué
Sé gu« ahora los tiene , y pierdo
ürasiai) para cobrario».
Ve pue» , como vengas ptealo.
Al pUDtowiKlré. (Ap. Por »ld»
l)e cuantos hay, nui> los leDgo
De poner... Ello wH-
Solo ahora una cosa lento ,
y es que mi ama me oonoíca ,
M asi me ve ; mas aqneso .
CiHidisTraMrme. lendft ■
. FacUIsbno remedio.) (•■"
ESCEHA XV.
LEOKOB, VldUNTEU
LEono*.
1 Aj Infelice de mi! •
¡Qué cierto, amifia, qué cierto
Es que (liieías y agravloa
SoD ispídea encubierlos,
?ae engañao con la bermosara , .
malan coo et teueno '.
TIOUIITI.
No le digo que no llores,
. Porque quIUrie no uiiedo
Amas que contra et dolnr
Nos di6 en iilKmo r<-mcdia
üneilro tér. Solo te di^o
Ponine triieniDS
Tan piadoso, qui
ir del seiitlmieiiK
ciWo
lan |Ma^iu»u, que no envía
El daito sin el icineilio.
1'ti (le lu iiJeliz rortuiia «
(Sea acaso, ósea mi-itiTio)
Derroiada , «no tomaste
Eu estos umbrales puerto^
íTt df mi no le hai validoT
. Y dueüo de in suceso ,
n« tu fama y de tu vida . *
iNo íOjT
SI.
vioijtrcre.
Puea cobra aliento;
^¡nr JO K><;nré tu boi>or
IK' Im luriíados reflejos ,
Qve le empa&aron la luí
A tu beldad , tas eieuo.
Que la altWei de Don Jnan
VueWa á ti con rendlmienlof .
Y la queja de tu padro
Ba mai aerailecimioiUt.
, No iieni's que agradecerlo:
Que aunque le lo ofreico i ll ■
' No ert'S tú 1 quien yo lo btreico.
- Puesdime, li quién T
vioLA!vre.
( A tu hprmanui
' Y ann 1 él no es . segmi lo «dvietlo ,
\ Sino i mi misma uo mi.s
i^r mi misma , itorque nienilo
' Félix mi amante, no fuera
1 PosihiK que mis atíbelos
j Le miraran cotí carífio.
Si le miraran temiendo .
Qne liabia deTfCio en su bma,
' Sin cuidar jo del defecto ;
i Aunque con lo que le obligo,
I E\ presuma que le ofendo.
j i A quieo JO estimo , ha de haber
I Quien desestime , crejeodo.
Que padece su opinión !
i A naién jo he dicho que quiero,
Ha de haber quien le murmure!
i A quién miro como doeAo,
Ha de ter como ofendido
La ojeriía é sobreceño
De la malicia^ Eso no.
LlOItOI.
Y aEade, Violante, i eso.
Sabiendo él mismo d agravio ;
ion tf mas desiucimiealo.
iiOLim.
1 En euaesll Félix!
LEOROB.
1 Qué dioet !
Lo qne e* avtia-
TIOLAXte.
iT4 le TisM»
LKONOR. .
Yo le vi
Desde aquella reja , i tiempo
Que tú, de espaldas, hablabas
Con 10 primo.
¿Pues qué espero
( Si sobre el Unce de anoche ,
Tan cerca ahora te lenco)
Que i cumplirle la palabra
No voj, de que tus recelos
Tengo de satisfacer,
Con lodos cuantos extremo*
Pueda U fe de mi amor'!
Haber dado a Isaliel , siento ,
Licenciw pero coa otra
Criada Iré.
jAj de mi! qae temo.
Sil verle YUS, que peligre
Entre el cariño el aecrem ;
, Que nunca fueran amigos
I Amor, majer y silencio.
VIOLAKTe.
No lo temas, porque cuando
m fuera porque lo ofrezco ,
N'o, sino el mismo concepto.
Pues n< el ser yo tan 1n amiga.
Ni el ser lu hermano uii duSio,
H\ el haberle por mi puerta
Knlrado i valer del riesgo ,
; Me pone en la obligación
Que mi desvanecimiento,
Al presumir que por mi
Ha de quedar salisfecbo .
Tu honor, Don Kélis seguro.
1)011 Juau calado , j contento
Tu padre, cuandn por mi ,
En loi archivos del tiempo,
Tambiea hay durlo en lai 4am
Quede al mundo por proverbio.
(I'fli
a tt Don Fcraiaéa.
EBCCRA XVL
INÉS, SIUOM.
lAy,SinH>n,loqueicqviero! •
L Eso , Inés , qp me hace á m<
: Novedad; que ha muchos diaa
Que lé lo que tú querías.
' Desde el pantoque te vi...
Con (ortija...
Te adoré ,
Sino que uie dló temor,
Qat i lubel üenea amor..
i ESCERA XVU. .
I ISABEL-INES.SIUON.
^iSÁatt. {-Ap. fuedándeie á ¡m pwfiu.\
1 1 A bneoa ocasión llegué !
il sospecha cruel;
' Que si ¡ro quiero i.Isaliel,
i No ha sido <]i- enamorado,
', Sino por ver la lincia
i Con que la gran mentecata...
I (SASEI.. lAp.)
, Hónrete Dios. -
Cuida ) traía
. De (ni regalo i Hmpiena.
t Si la rieras cada dia
b/Googlc
^AHBISK HAY DUELO EN LAS- DAMAS.
Acudir 1 la penon
Con cimÍM ó con yalona ,
0 con otra niñería
Sac6lica , qDi> por jerro
Fingir suL'lt! el Kf vH trato
$ue se lo ha comido el gato ,
^M que se lo comió el perro,
S'd que por eso Jamas
Ha viese alegro la cara!...
ISMEL. iAp.)
1 Quién, laLtroii, te la corlara I
iPufs por quéí
Porque tabrlt,
51 la verdad le coulli'So ,
Que , tobre ser ana toca ,
La liuele mar mal la Iroca.
isAiei,. {SaUettdo y eattiganda d Sí-
Cuando pido scrl eso.
Uucho mus que cuando do; :
Que uno j otro es gran menlira.
Picado, iiifimp, atrevido ,
'l'ü j Inés sabréis aquí
como se lia de hablar de mi,
i:tRS. (Quitándote un tápalo.)
Ve uqiii que lo hemos sabido.
iQué liay para eso t
iPara mi cuchillo!
iSAsei..
1 Chinela i mi!
ESCENA XVm.
DOH FliLIX.-DiCHa*.
DON rtuí, [Dentro.)
Cierto es que me ha de n'
Y t mi me ba de presumí
Lo do anoche \o dueTud ,
Y JO 00 lo be de liecir.
Pues ti ocullaros queréis,
iSdo le has de quedar?
Don Hux.
lo que
quiero quedar,
Hiéntras mi padre escribiendo
Eait ; que i solas pretendo
Que roe mau mi pesar.
Pues solo aquí, ¡qué has de hact-rT
Llorar , Simón , j sentir.
Sin que lo pueda decir
jPorqnét
Porque mi lealtad
Solonopnededcyarte,
Aunque quiera, en esta parte.
Dices bien; que soledad
De un triste ja es compañía.
^Mo te vasT
SINDH.
Sahe primero
Que aquí do esiisliien.
Tan oeda !
iQuéporlIa
[isquerelí
Suspeodamos el reiUr
Para mejor ncasion ;
Y hasta [|ue de aquí salgamos,
Ue eMa tunda nos hagamos.
Olees bien.
Presio.
{Bteiniteiue Jof dm, y tale Daa Filix.)
DON tiLIX.
Simón,
Salte alU ftiera, j no digas
A Dadle quu esto; aquí.
Corre de aquí
Mor mal aire.
;Qulénse enIrA
Ed aqueste cuarto t
XIX.
DON FÉLIX, SIUON.
SHOK. lAp.)
i Buena haciemla habernos hecho.
Si Metta i ver encerrada
Cada cual i su criada!
(Ap. La roz se ha helado ttt tí petho.l
Si I ver venís i mi hermana
(Que i otra cosa no vendréis).
La visita errado habéis ,
Porque df sde eslp mañana
tio esU eu casa ; que saliiendo
Sue una denda i fueiie ealrelbi '.
ala esll', i estarse cou ella
Fué unos días.
TiOLAim.
Soe con eso babeis querido
aros por desentendido
De que es la visita i toa.
iiON fíia.. <
Yerro es ese.
viouniR.
;CómoasfT
No sé; peroma] haréis,
Si la visita debéis
A otro , en pagármela i mi.
ÍÁp. Has volved airas, eitremos;
Ko despeüíiodoaos vamos. )
ESCENA XX.
—VlOLANTIi.DUlf FÉLIX. SI-
MÓN.
' LtBS. (Ap. í haM.)
En graode pfligro estamos.
Lo que hemos de hacer
La vislla que miráis ,
Ho i vos vengo i hacerla ]te
Porque os la deba , siiió
Porque vas me \j débala.
V esotra que presumís ,
ilen podéis iiuagtiiar
Que jamas la be de pagar.
Si es (lue i decirpe vi
enlldo
¡ ! mis oidos burlado,
! Va yo estoy desengañado ;
' V asi solamente os pido
i He hagáis merced ae quiU'
u de hablar en esl
Cfrradós los labios,
: DadJiccocia a mis pafíones,
Sue huyan las sati^^faccioues ,
ues huyerou los agravios.
■esperad; <pe cuando jo
A salfibceros vnigu,
, Sin conseguirlo no tengo
De dejaros.
Cuando no
Hay queja de parle mia ,
Hatier ea la cuestión nuestra
; Satisbccion de la vuesira ,
Ocioca cosa serla.
DON r<LIK.
Yo lo creo : esli bien.
Pero Tamos i atf» cosa.
iQuíesT '"■* .'
nottrlLn. (^;i.)
Que declí'bi no sé,
iti,m..{Ap. i ¡net.)
iAireveriste 1 esto?
1- , ■*" '•^"- Oue JO , por salir de aquf ;
i iUuéhajquflMtemleraqolT(¡Av Dios') Cualquier coh hitPMiié.
IIPMIM. ]
i,~i00gle
coNEuiAs aa 00:4 PEuno cau)er07I de la Varga.
MWrtUI.
■ Yo l«ngo na peur , Violante ,
Tan flrande , que no nie deja
Aliento para 1> queja ;
Y asi ahoi-a no (e esiiante
l>e qiK me Talte laniLien
l'ara la salís laccioii-
PerdoiiiJ i mi pasión
Que i lu que me tsiÁ lao bien ,
^D dé oídos. Alguu ilia,
Ijue mis üeiilicbu sabréis ,
(jniKit me aoradecerélB
fío (Ifcirosla voi niia
Sue ; [ura qué mo Imscais ,
i'siines (|ue yo anoche vi
Lo que vi y oí lo que oi f
Pnes vi que i Don Juan ie dais
Licuiicia <Ju que ei[ii'rera
A que vuestro judre liutiicn
Lo que iligo que no illt;o.
vioLAirnt.
Pues ya qne ros , sin decir,
Di'cis lu que se queréis ,
Kscucbadine , porque hahelí
De oir aliora siu oir.
l'élii, mlH obligaciones
Mi; |ioiteu en ocasión...
{Salrn Ineg i Ittítel lapada
iSAiiEL. (A Den FéUx.)
beoidme luego que son
Heuüras vuestras traiciones.
[Vanie lae* i Itabet.)
XXI.
VIOLANTE, DON FÉLIX . SIMÓN.
Donrtux.
¡Hujerlií^líDeresT
VIOUNTI.
Tras ella
No habéis de ir...
Soltad.
VIOLARTE.
Queaqol
No es ]nsto dejarme i mi ,
Por ir i salislacella.
siaon. (Ap.)
¡ExIraBaretolacioa!
No gotero mas de saber
Qnléo es aquella mujer.
TIOLAKTE.
iQaí necia tatiaraccioo !
Con ella escondida , iw
^abeit quién es?
DOH TÍÍMi.
No.
Tiounc
En verdad
Qne es poc* enriosidad.
Violante mía , ti jo
Sjé quien A...
TioLtirv-
Cemd et ItMo ¡
Ooe DO qoiero.-
»H0H. (Ap.)
(Undoalilto!
Que el oíros un caribo
Me cueste boy nu agrario.
i Abora VioloHle tata !
DOHrtux.
Tan inrelii:, lanioipta
Suerte, lialierlo prounnciado.
i.\p. Arrebatóme jay bonor!
l::i dulor tleitt; dolor.)
Pues ti deMl os ha |iesado ,
FÍcíI eumleiiüa ba tenido.
Haced vo« cueaia de que
No lo dijisteis; yo baré
üueiila de quo no lo lie oíilo ;
Y con aquesto los do*
Volvemos bien i quedar
Hoj, vos con vuestro pesar,
\ yo cou mi agrario. Adiós.
MN ¥Él.n.
Es|iera, Violante , y deja
Une acuda i tn desengaBo;
(Jutt no quiero que un eiigáfto
Me eche á perder una queja.—
¡ílmoii...
siion. (Ap.)
Ahora entro vn.
Don rtux.
{Quién es aquella mujer?
i Posible V
No.
Pues Laura, wBor, sabiendo
Que i Madrid habías vealdo.
Con aquel amor rendido
«ue sleaq)re le esit qoeriendo.
Ido i terle.
OOH FÉLII.
i A lerme i mi !
i No, ^110 i mi !
Pues {porqué
Fué i tiempo 'tiio
MI amo andaba por aquí,
Y para que no la viera ,
"a esa cuadra esperando
Í' Pues cómo, cuando
, no salió fuera ,
Ni tú f mi me lo dijiste?
Ys yo te lo iba i decir,
V no lo quisiste oir.
{Acuerdaste lo qne hiciste ,
' S<^re no dejarme hablar?
Entró en aquesta ocasión
Violante, etcétera.
Todas lai utbfteekmes,
Pues venirme i rer A mi.
Movida de sus pasiones,
No es tener la culpa yo.
Si es; pnes es tener la colpa
El querer que esa disculpa
Me salUfaga.
DOS yíux.
{Pues no
Ks bastante no saber
Vo que ella estuviera aqolt
viouns.
SI por cierto , ; siendo tai
Qoe yo no puedo tener
Queja ( pues en tus acckmes
Decir con resolncioo :
lüecidme luego que son
Henllras vuestras traidonesi
No da i entender haya sido,
Kn TBzon de mi naslou ,
Aigmia satisraedou
De que mí amor es olvido,
O es desprecio ó es desden ,
O es agrai io I» (|ue vos
La habréis dicho), adloB, adiós.
bou p^Lii.
Es|iera, \íolanle, teu;
Hira que es muy imperioso
Poder el que ha pretendido...
rioi.AMV.
íQuéT
6U« ÍÍUX,
Que niegue un ofendido,
V desenoje un celoso.
Vo no he dado...
VIOLAnTK.
Esti muy bim.
DON Flux.
Cansas que lu agravio apogea.
vioLikim.
Mis nidos que lo oyen ,
Y mis ojos qne lo Te<i,
Mienten ; vos solo decís
Verdad.
DON Hux.
[Al cielo plngniert
Que aun aquesa no lo íbera !
TiOLARri;.
Soltad.
DON wílix.
Mirad que venís
A satisfacer, y no
; Es bien volverás ria que
¡ Consigáis el liii é que
I Dessire es qne ya
I Perdonaré agradecida ;
! Que es cos> muy rigorosa
Qne desenoje quejosa ,
' Ni satísSiga oTi-ndlda.
Pues ved que si porllais...
Decid,
I bOiirftJI.
ÍQue os dejaré ir.
Idos . que uo be de saMr *
Qne vns de un agrario bagáis
lanío duelo, y quede ros
No haya yo da hacer nfaignoo,
'uig'lizsdbyGOOglc
TIOLANTK.
El mas declarado el ano.
Quedad con Dios.
B03 F<US.
Id ci
TAHBItN HAY [KJELO EX LAS DAMAS.
ESCENA XXm. ,
LEONOB. -ISABEL.
ibios.
Snpursto i|iii.' mi> iliyjís,
Mi rail (;uo A satisraciros
Con mis agravios |iriu)eros
No lie lie tolver.
Ho volrds.
Ese á DTl no me buscó.
N) fe esotra yo.Y sí es asi,
lAquiíu buscó ese!
TIUI.A1ITS.
NoȎ,
Que es sagrado i que no loco.
¿Quién trajo a esotra?
noNFÍux.
Tampoco
Lo sí JO.
Ved ifK me Iré
Sin saberlo.
Mirad vos
Oue sId saberlo Umbien
He qoeüaré ;o.
Esli bien.
¡Oh injusta estrella!
Pide licencia al dolor
Que paso, 7 perdona, honor;
Porque leiig.- de ir Iras ella. -(Vate.]
.'IBOí.
'La ciuña i]ue dernima
Isabel , no es nui-v» , paii
La primer muxa iiu is
fiue da celos á su ama. (Vnw.;
Ko.
¡Olí. Isabel
ISABKL. [da.)
(Jp.Deudometiedehacerdesenleiidi-
¿Adóade esife, bella Leonor, mi auia?
Fuera de casa fiíé; su lionor la llama ,
Porque jo esioj mu; cierta
Que Laura... (Uaman.) Uas jio liaman
[A la puerta T
I Pues nue entre , Isabel , dejí ,
bienvenida. A h.blar i VWante.
ISJkVRU
¡Ahora
Te Tienes con esa flema ,
Di'Spues du halwrla rtiviado
De asravios ; celos muertal
DonnliJi.
Déjame tú.
lUega d la puerU VUlaaU.)
Lnnon.
Pueimira,
Autes que abras, quién es.
Silicr
» lie DoR Alim
ESCENA XXn.
ISABEL.
Grande ventura ha sido,
' Si mi ama i?l lalte ó vu/ no ha conocido,
A casa liaber llf{tado.
Y fentesqnevenija, haberme desandado
Del disfraz nne llevaba.
lii)!o ([ue fiíÉ (no es alabarme) brara
Id'SnIíKion lamia;
Ponjuí' alil me esiuTlera todo el día,
A ilrsgo <jue me vieran
Klh y Dou Félix, porque no invieran
IHsciilpa mis desvelos.
íQniéodíócelosjaraas.jcndoporcelos,
VIOLANTE.— LEOSOB, ISABEL.
viobiUiTi:. (Denlro.)
Abre, Isabel. (Va Itabeí á abrir.)
La von es de Víotautc.
: Quiera Dios qur i su amante
nomehayadi'Sonbierto en dolor tjnlo!
{Scle Violante can mantv.)
TIOLAHTI!.
Huerta rengo, Leonor. — Quita este
Isabel. [maato,
¡fie qué nacen los enojos t
VIOLAmK.
De oD luego introducido por los ojos,
D^ im volcan que bebieron mis oídos,
('.un que abrasaron los ilcmas sentido-i.
Pues sepa JO la cansa , de tos labios.
Mal animan la voi celos j agravios.
Sabrisquei Félix vi...(¿/ana)idMfr)>.)
[i^as no han llamado?
Yel cuenA han degtrilado.
Ve tú , Isabel , i abrir ; — tú i retirarte.
i Y ese manto hiela all^ puedes llevarte,
I Porque si es mi señor, no me le vea,
I Y que mi ama ba salido fuera crea.
I LeoNoa. (íp.) , [los!
! ¡Guindo saldré de aquesta prisión, cie-
I VIOLAUTE.
\ llasU boj no ti la cara de los celos!
I (Eieindue Uomrenunnotento.Ue-
vAaíQte el manta; «bre UabeLv tale
DmFMx.) *
ESCENA XXT.
Yo.
TIOUHITIt,
¡ Don Félhi ! Pues iian apriesa
Pagáis las visitan? Pero , '
Bien hacéis, j no me pesa
De ver que en algo tengáis
Conmigo correspoiideucia.
D'lM ríui.
Siempre, Violante, la tuve
Yo contigo, j siempre (Hiena.
(Ap. Déjame, honor, uu instante,
Pueii ja tu peili licencia.)
A durme salisfuccioiiea
fuiíte ; solo entcndi deltas
Que las tienes j las guardas;
.Si las guardas , no tas pierdas.
Duélete de mi, Viulanie,
V de lástima siquiera
Diroe algo , aunque sea mentira ;
Que cualquier cosa que sea ,
Antes que lü me lo digas ,
Doj palabra de croerln.
Amique de mis quejas, Félix ,
Yoiio tivasatisreclia,
V t^nga muchas ra7.oues
Para pensar que son ciertas.
Quiero segoir tus motivos ,
V para dejir ementa
u pncer la taya.
Don Joan, aquel mic
Llamó anoche, y a ni
Vino-lioy . mi prlmi
arela
isfaccion, Don Félix
( Que en la corte , es cosa cierta
Haber tramposos amores.
Que se mantienen de deudas ),
Alo que vino, es...
LEONoa. {Al pañú.)
¡Ay triste.
Si mis sucesos le cuenta 1
viotwtte,
A que mi padre...
ISASEU
Señora,
Hl señor i casa llega.
Sin dnda era dicha mia
La que decirme deseas ,
Pues viene quien lo embarae»,
sube por la escalera.
Pues en aquese aposento
I"
Bo:iF¿ui. {A ¡apiierln.)
\ 1 Esti en casa tu seüor?
E'moet Nlo! Vívp Din»,
por de d«ulro 1» |>uena
cerrado.
«OLABIÍ. (Ap.)
¡Aj lie m[, cielos!
■0.1 rtux.
He de abrirla.
«lOLANTG.
Considera
Que viene , Fílit , m) pailri*.
MU rÍLin.
Uiti (]iip (odo el mundo lengí ;
l,itii^ j» , iwrdiilo lo mas,
no impoi'la qne esto se pierda.
SI pionlo dos mil , no liai
BSCEHA XXVL
DONALONSO.-DiCHS.
DOn ALONSO. ,
iQaétocesnmestMT
<lHe de enLrár, j no ba de entrar?
MjM rtux. [Ap.)
rrrdido esto}.
ÍMLAÜtt. (Ap.)
nOlf AUMRO.
iOné ei MtoT iPups vos, Don Félii ,
Kn mi casa, con tanciegn
Kesolurion! ¡T6. Viólame,
Tan loca j Un desatenta I
VIOLASTE. {Ap.)
i Quién vi6 confusión como esla '.
S< diso lo qué es, deKculu'o
Que Leonor esli eiicubierla .
V la (Jesculiro á su hermano.
Si lo callo . es cosa derhi
Üuc mi padre i aj de mi irisle !
jílgo de mi amor enliepda,
Si Unjo algo, que es Don Joan,
Pensar Don Félii, es fuerza.
¡Pues cúmo satisfaré ,
Dejándola libre Ji ella,
A (Km FAJiíjim! padreT .
jlfiagiino rae üa respuesta?
Yo U lo diré , seBor.
DON itux. {Ap.)
(Qué M lo qne decirte inienlaT
VIDLAltTE.
Tapada sqal con el manto
(Ap. ¡Oh, quiera amor qne rneeniiend:
Leonor, j qne sele pOHga,
Pues en la mano le IFeía ! )
Una dama entró, sehor,
luciéndome (jD estoj nioerta)
Que la amparase; j asi,
(aaro eslj] i su rle^(o aieoU,
' - cerré en ese aposeaio,
il.\.S.l)p: DOS PKftltO rALDKRON HE LA DARCA.
' K estorbar una desdicha non rtui.
' lie quien K. ha amparado duUa ,
I Lfl'|H.'dlqueae tuiicse.
I Kl cou la cólera ciesa ,
• He de entran, dijo ; xiohas
De entran, respondí soberbia,
I Que es lo mismo qne tú oiste.
' Y para que aqiiesio veiis
jOuoes asi, salid, señora.
ISABEL. {Ap.)
i Si ella i estas liaras no.linbirra
Tui^siose el manto , iior Dios,
Que halila hecho linda hacienda !
Porque otra pena
Coando Don Féib tras rila
Eotró, Adeudo qoe habla
Da malaria. To, tcmmIu
T^nle tú, mientras que saín.
(Sale LtoHor, lapada coa >í menlo de
Vlaiaitte.)
(Ap. de/id. Vele, amijia, y da la vuelta)
(Ap. Huerta voy; pero alentemos
La disculpa.) Pira esla.
{ADeuFéiix, gvau.)
DOS ALonso.
Por cieno , seflor Don Fílk,
Hahei'os visto me pesa
Tan ciego. Pues ¿qué oeasion
A un caballero destempla,
A querer poner'las manos
Ku mujer?,- Vos ulbajetat
Wf itaa.
SeBnr, la cólera...
TÜ, Violante, basta que Toelra
Vo ; que hasu quedar secura ,
No es bien de vista la pierda ,
Va que la valió el sagrado
De mi c:
Considera
lEu qoése fundan tus celos < ,
MXrtLtl.
Todos son desla manera.
Ib*iquién es esta mujer,
Para recatarme el vei'la?
VIOLl^TTE.
Pae»¡qQÍ< ^no la bas conocidoT
Laura es, que estaba h mi puerta
Esperándome, OBn Félix,
Para pedirme muy tierna
Coii lágrimas, que te olvide; '
Porque la tienes á ella
Obligaciones , á que
No e^Ktdble que lli vuelyas
Don rtLii.
¡Vo obligaciones'.
vioLAirre.
Así me \¿ dijo ella.
Dios , que he de buscarla >
V hacer....
K alguna Bocza
Be de deberte , palabra
Me da...
.DOR riixk. ■
i De quéf
' Ni yo quiero ya saberla.
I V vete, porque mi jiadre
I No te baile aquí cuando vuelva
Vo me Iré; pero, violante,
¿En qué mis desdichas quedan?
Eu mi, que quiero, y do ofendo.
En mi, que quiero, amiipie ofi-nd:
iAjr,aaior,loqu9me debes!
i Ay , amor , lo que me cuestas '.
JORNADA TERCERA.
. EMZttA PRIMERA.
LE0N08 CB* manto, y VIOLAM'K
liníL
LEonoa,
Esto ha de ser.
VIOLAKTE.
No ha de ser.
¡Cómo quieres tü que, expuesta
Cada insiauíe i nuevo riesgo .
Jugada la vida tenga?
Son Juan, de honrado ó de iibfa>,
No se resuelve á que sea
Nuestro casamiento quien
Ponga á*mi desdlolia eumicnda.
Mi liermano celoso del .
Seguii yo he visio j tú cuenUs,
Ed su alcance anda; y auuesio
Contra ti y coaira mi es fuerza
Sne resulte : que no siempre
I Je haber una cautela
Como la de aqueste manto .
Qoe á ét y á Don Alonso pueda
Asegurar i fuera dcsío,
Til padeces la sospecha
Dem
' ; y m
Que por mi disgustos lengai ,
Qua un dia ú otro hao de obligarte
A que, po)- salvar tu ofensa'
Hayas de decir la mía ;
y asi en irme estoy resuelta ,
Donde de.HU vivo cadáver
Sepultura sea una c Ma.
Acabe todo conmigo,
O yo con lodo. Licejicia
Me da : que á aquesto no mas
He dado, amiea. la vuelta.
Va que me bailaba en la calk,
I De aqueste uanto cnUarta.
Uis.tizíídfiyGOOglC
S .lo M pido qne dina
A Don Jikín, qoe si ueMft
ll:ilUniie, cuuijilo le Üiforme
L1 cielo ele mi inocencia.
Oje,«sp«ra;
Que puM no me ttas'euienüido,
Leonor, lo que en mil ilitersis
Ocasione* dije , aiiui
Seri el mielirlo luena.
Yo te lie aaclo la palabra
Üe ampararle; y si perdiera
MU veces por il^la vida ,
Mil veces esloj dispuesta ,
Leonor . á perderla ; que Mto
No es porque me lo aKradeicu
(Tainlui'ii lo lie dicbu), pues ei
(Si de mi duelo te acuerdas)
Por el honor de (u liermano.
Porque i mi sola me deba.
Ya que me úrba el cariiio ,
Oue su opinión no se pierda,
¡vive Dius, que de mi casa.
Va qui^ se eniró por sus puertas
De mi i talerse su honor.
No lias dt; silir , sin quti sea
Con todas cuantas mejoras
Fuere posible que leiiga!
1 Pues qué medios pan eso
reuemos*
Escucha atenta.
Dou Juan a<|Ui no nos oye :
No el St-r deudo mió va Tuera .
üe camino : tu no lienus
A su acusación respuesta
(Pm-B no es Lril que Don Pedro
liilnile satisfacerla),
Has i|ue rogar y llorar.
Surs llora, l.potior, j rue){a¡
ue i una mujer principal
Que una vex a terse llega
Ya declarada, no Im cosa
Que no la esté liieu hacerla.
Antes que se empeüe , mire
Lo que hace : eiajieñada, atienda
A que es iiiK'Stra voluntaa
Una prisión lan estrecha.
Que tenemos homeii^e
Jurado de ito romperla.
Valgimonos de las armas
Qne nos dio naturaleza :
Líiirímas j sentimientos,
I, ansias y quejas.
TAHDIEK HAT DUELO EN LAS DAMAS.
I VH6rale tu desdicha, I
Laméntale tu inocencia,
V déjala á tu verdad ,
I Uue ella misma ¡>or si vuelva.
. Que ^ ligrimas mentidas
I Sdtlen' tener lanía Tuerta ,
: Li|{rímas solire verdades,
;Uué pedio babri queuo venianT
[.EONOK.
i Temo que aunque yo le escriba,
I Don Juvii i verme uo venga,
' Según la resolución
: Uou que de las dos se auMiita.
Edu
Descubre el cielo . en que puedas
Satisfacer i UonJu»;
Y cuando no valgan estas
Primeras instancias blandís,
Kos valdremos déla fuerza;
Que yo, por Félix , no hal)T*
Cosa i que no me resuelva ,
, Aunque tea i que le mate.
Deten , Violante ,'la laigiia ;
8ue i ese intiiacado camino
ue hay del llanto i la violencia.
Amor mal ú tarde 6 nunca
Le supo nlaar la senda.
Has i que me aconsejas que haga T
VIOLAKTE,
Hl padre ha salido fuera ;
Y asi cscrfhcle á Don Juan
Qn« i T«rte esla noche venga ;
Pon ten esa raion mas.
S'Qué hemos de liacer de mt hermano,
¡i ve que sale 6 que entra!
Vo aseguraré á tu hermano.
jCónio*
De aquesta manera.
E\ está de mi celoso,
V yo empefiada en que tengan
Stis celos satisfacciones.
KskJS lioy lio puede haberlas
Kii mus que mirarme lina
1'odo el tiempo que no pueda
Declararme mas; y añado
A esto, que umbíen e« fuena'
Estarlo yo, pues que vi
\ Laura en fu casa meima.
ISABÜL.
Eslo tiene para mi
Mil y tantas conveniencias.
Ponerme el inaiilo es la ana;
(fuo no hav inof.a qne oo tenga
P;icIo impiiciio de manto.
La líos, para salir fuera.
La tres , sin ama. V la cuatro,
A llevar papel, i|ue es fueru
Que tenga jiorte. La cinco.
Cuando mu porte no Icoga,'
Hacer una buena obra ;
Y lener lugar, la seicla ,
Para ver á SimoiKillo,
La Siete . Pero ja cierra
Leonor el papel. Aquí
Queda esto : haya huena cnanu
Qne ya poqnitilas falún
Hasta las mil y iiuinieutas.
ESCENA IT.
LEO^0R. - ISABEL.
Pui
V otra que el alma reserva
Para Si Ipnr no decir
Que Félix i tanta pena
Postrado, aun en sus despechos
Tiene no sé qué v.ei^pienxa ,
Que vo entiendo, aunque él la calb),
¿Quien culpará que me atreva
(Con lislinia solire celos,
O sobre amor conveuÍencia\
Toma , Isabel , y t Don inaii
V olí ndii este papel lleva,
Y ven presto, por lu vida. iVut.) ■
, Tú verás mi diligencia.
t Santiguo el papel, y salgo
Vjm pié derecho, l^on esii*
, Dos prevenciones , Jamás
Ue sucedió cosa buena. (Cm«.)
. cuando anocbeica,
A la suya t Con que tü
Bien asegurada quedas
De que él acá no veadri.
Como yo allá le detenga.
V á tu padre , ¿qué dirémot ,
Si cuando viene estás Aieraf
Pues yo escribiré nn papel ,
Encareciendo cuan llena
Ue pesares podrá ser
Hallarme á sus manos muerta. (Vate.)
TIOLAMTE.
Isabel.
ESCENA II.
ISABEL. — VIOLASTE.
«Qué es lo que mandas!
I Ponte et manto, j aquí espera;
Qne bas de llevar á üon Juan
Lopgo un papel. {Ap. i Quién creverá
! Que una ofensa facilite
; Para curar otra ofensa '.) ( Van:.)
Sepamos, ya qne en la caB*
I üstoy de páticas puesta,
1 (Dóndtí delie una criada
: Acudir con mas presteza?
¿Adonde su ama la eovja,
Madniídesu amor la lleva T
I Ñas ¡qué frialdad de pregunta!
: Déla calor la respuesta.
Vendo á ler á-Simoucillo.
: En el umbral de su puerta
' Está : yo quiero posar.
Disimulo.
ESCENA TL
•ISABEL. — SIUON.
(^p. i Qne no entienda
Lws Kcretosde mía- amos!)
Cé.mireina. Cé.mirelui.
íEsámiT
No, siuú á usted.
' Y bicn,¡,qué manda!
Qoetepa
Qne Kene en mi un escudero ,
Y que si me da lleeiiela.
Habrá hipocras j c^íib^^ , I
MMON.
Lb gracia et e»
Porqae como luied sea oira ,
El DO baberla vlsio ea veiía.
GOHEDIAS DE UON fEDRO CALDERCW DE LA
ESCENA Vn.
INÉS. - ISABEL, SIMÓN.
igt , porcf
le unlf!».
Tensa •
Qoe me ba locado rn el alma
i \ quiéa concKe por prenda
Ue la persoua ■ ■
AlsaM
¡lubell ¡buena pobreta
One aun por eso ucé engastada
Trae en oro esa cenletla
De viilrío, iFnédeaperdicio
Ue alguno que «e le <|u<etea
A esa mi señora DoHa
Licenciada Vidrlení !
Tío doro coma una pleura.
A »er.
Poraiie no aea
A xtr no mas , a ro» ver.
( Quítale el iiananU, y quiere irte.)
Esa diacDtpa es rouT vieja,
Y no qnlero mis Tenaaua
De todas tus desvergüeoias
Que dejarte.
Ko es üejatma
Déjame desta manera ,
Sino llevarme tras U
Arrastrando.
Ver quisiera
Si sacó Simón mi arca.
Has ¡qoé miro!
(itp. í No e« aquella
|[ie«T SI ; para escupürme ,
He viene hien Ij dcsbecha.)
Va le he dícbo qoe me deje,
tiene qne ver aquí
-. . -Di sortija la puerca
DelnesI
i:iES. ( AeereándMe )
Hable bien , si salte.
si,on. {.*(».)
Cayóse la casa i cuestas.
Amiga mía, i bnen tiempo
Has venido, donde Eq>as
Que 50 no le quiero dar
Disgusto ; V iKirque lo veas ,
Hai que DO veuga tras mi. (Vaw.)
¡Isabel! ÍQuUfe Uínirta.)
No has de ir Iras ella.
Hira que me lleva el alma.
Ksa'esla mia.
Tea la mano ; que se. lleva
Ella el diamante, j parece
Que le traes tú , según pegas.
DARCA.
MKi vdui.
Has4.
pon FHIIIáMN).
Dime , Fílii, por consuelo
De mil canai ( asi el cielo
Das ventura i entrambos dé)
Si vienes de haber buscado
A Don Hedro.
Si, señor;
Ha* como amigo traidor.
Se ba escondido y st " 1
De suerte, que desde ajer,
IJue de la justicia buyendo.
Le dejé , aunque mas preteudu
Hallarle , no |iuede ser
De efecto mi diligencia ,
Porque no parece.
Sino para que me dé
lOnierai) los cielos que ni
; Boeos haeieiida
He hecbo ! Por esto no puede
Quien de galanie se precia ,
Tener dos damas no mas,
Poroae i una vei qu
Queda ua bombre celibato.
si-üii. í,Ap.)
Va me viú rol amo, j es fuerza
No seguirlas. ¡Quiera el cielo
Que lo qne tratan entienda.
Para que con lo demás
También el Juicio no pierda !
Mit FEíiunoo.
{DeddndevlMwsT
^Por qué T
DON raaHkKoa,
Porque de su an
Resulta otra pena Mu.
BOR riux.
iQaéesT
Retiraos de aquí.
SI.
Uli,Stnw».tedesTla.
(HathtaitdDenFéH*.}
siaoH. {Ap.)
K" ! caimio ad han estorbado
los bienes dí en los matea
No diga*
Mas ; que esa sospecha ya
Tan dentro del alma esU,
Que lio bar para qué prosigas;
Porque el baber oiro alli
Con (|uien Don Pedro riflera ,
V bajar por la escalera
Solo, bien muestra ¡ ay de ral !
Que otro faé quien la ocultó ¡
Porque Don Pedro, ni hiciera
Desaen de Leonor, ni btijera
El rostro al lance, Si no
Le obligaran i callar
Sus mismas obligaciones,
non FC«M.i*o.
Y ana con eso mis psskmcs
De no pesar t otro pesar
Pasan. ¡Qué ialelii serla
Hide«dldia,slnofaera
Hombre que sacar pudiera
La cara, el que ¡ aj Leonor ■!•
.1 rtLfi.
Calla ; que m
Pennítir que tan sagradas
Materias hasaa, tratadas,
8ae la» perdamos el miedo,
I aun nosotros las hsbemoa
De hdvlar, por solos que están
BOU FEaiíAnoo.
Pnes al basta qne sintamos ,
SintanM, tí¡o,j call«noi.
D,B,l,z9dbyC00glC
OOX FÉLIX, %IHOM.
{Puedo ja llcftarf
Aliora si, ¿por qué nof
Abora a<v(nlero jfo.
non rti.ix.
¡Qué loco!
moM.
¡ Bueno e> estar
SuMáudole todo el a&o
l!ua ; oira boberia,
V apañarme lolo el dii
(fue puedo oír el deiengilio
De lo que taoio deseo!
DON FÍUI.
;Quí eiT
Saber en lo que aodab
Tó; lu padre, itíiié tratáis.
Que i todas horas os veo
Ed secrcUllos!
toarit-n,
¡ Pluguiera
Al deki que lo ijue son ,
Supieran ménoi , Simón !
(Jue dicba de todos tnera...
«QuéT
Haini
Nos Iriuel délo justicia.
No adelantes la roaliciu ,
Que bien declarada está,
Sino, sfai meterte en na*
De solo lo que te mando,
T« TUelve i casa volando ,
V alli espera.
siHo:i.
¡Dónde vas?
IION tiux.
A qnerer que lo supieras ,
Fueras eonmígo.
TAMBItlM HAT DUELO EN LAS DAMAS.
Que mal hallados é iaqnletos ,
He esté quitando la viJa
La sit-mpre nial atenida
Kamilia de sus afetoi.
Lo que el lionor quiere , impido
Amor ; lo que amor desea ,
Impide buaor, porque sea
Mal que á niueuno se mide ,
El mal de mí ü-enesi ;
Pues cuando entre ambo* me vei
Conmigo mismo peleo
)
De notable conclusión.
ESCENA X.
DON FÉLIX.
Quien en sus locas quimera
Pudiera bacer que su amor
Dentro del iiedio viviera
Sin que el bonor lo supiera ,
Pudiera hacer que snlioitor.
Sil) que el amor lo alcauíara ,
l>entrn il<-l i>ecl<o también
Viiirr* ; puiiiue no es bleu,
Si el estado se repara
Kn m<: me Ui'nen los dos , .
Tan ofendidos ¡afDhtsl
, Podrii i casa emlar ;
I Que él por ella eaviari «H
I po:4 rtut.
! ¡Doo Pedro me escribe!
Deüéfl
le Dios de mi.
Con faltar Don Pedro, c
Fiero un dolor í mas Itero ;
Hi padre llora , yo muero ,
Y mi hermana no parece.
Violante , cuando culpada.
He satisface, es de un modo,
Que me lo asegura todo ,
O lio me asegura nada.
Si no roy tns mi cuidado
Sus disculpas á saber,
Es ( como intes dije ) ser
Infame, de puro honrado.
Si quiero <r Iras él , tampoco
He dejji este; inies meaOlge
Has : con que es . como intec djít
Ser de ]>ura cuerdo, loco.
De suerte, que siendo asi
Que huyo ambos y ambos deseo
ConroÍRO mismo peleo ;
Defténaame Dios de mi.
Pero sea lo que Tuere,
A Violante no he de \vt
Hasta ¡ a; Dios ! satisfacer
Mi lioiior ; que si acuso liiUere
Algo de [o sucedido.
No quiero eu ningún estado
QiK' nie vea enamorado ,
La que me viere ofendido.
Di- un grande seúor se ñola
\)ue nruel)as íi un liijo hacia ,
V quiso matarle nn dia
Puxin» lo 1i»li6 en la pelóla.
Vu asi con causa argüido
Seré, teniendo mi amor
De las coslumbres de honor
Kl híblin detenido.
Mus ¡aT de mi! mal podrís,
O amor, slt á tsia acción üel.
Adonde él está.
I DON FÍLII.
¡ ¿Por qué?
Porque esii füeía de aquí.
Sin saber jo dónde esii ;
Que un hombre que viene } n ,
Aun no lo fia de mi.
r«n tollo aqueso, esperad ,
Sea verdad 6 no lo sea ,
I A que JO su papel lea.
^yué será esta novedad ?
(L«e.) 1 Dlcenme que me buscáis,
iFclii : no en <'So os cansebt;
I 'Que no quitru tiuc me halléis,
• Hiéiiiras no os uesengaiials
' >De que no liuvo de cobarde,
• Sino de atentó. En salMemlo
■ Que no soj yo el que os ofrado,
•Yo os buscaré. Dios os guarde. •
(.4;*. ¡ Válgame Dios! <En sabiendo
lUge no My \a el que os ofendo,
> Yo os buscuré. Dios os guarde >
Mudko se ra dei-iarandu
I Con esta satisfacción
I La pasada presunción,
, Lo que debo hacer, dudando
. Esto;. SI i este criado obHgo
Y él calla, fuerza será
Darle muerte , J no consigo
Nada, sino que de mi
Digan, muerto el críadii , que
Por lo mánoa emiiecé
Hi vei^ania ; j sicudo asi
DON PEDRO t TBISTAN . rellradci p« ■>?" Pflro « *>' ««»»*>
• . di - DON FÉLIX. K»T" ,d««"!P"se . fu"a
, Buuidad mía que yo biciera
«OH PEDRO. ! Prenda del en un criado.)
¡ Decid al que os diú el papel
< Que digo qoe le tei. ^
I Quedad cou Dios. (F(
I Don riut.
iAydemlI
1 Dónde , sospecha cruel .
I Van á parar tos villanos,
I Tus mal nacidos desvelosf
! i Quién s«á este homlve , délos !
XII.
Alii está : dale el papel.
^DóndetebalIaréT
Detras
Desa esquina i esperar tot :
V aniiqne él inquirirlo quiera ,
Tti de ninguna manera
Le diKas adonde estoy.
{Ap. l¿inpecen>os , fiero engaño ,
Mientras mi muerta esperauía
No loma mejor venganza,
A sembrar el desengailo ;
Que no es justo padecer.
El rato que do me vengo.
La culpa que yo no tengo. ( V
Esto en efecto ha de ser ;
Esto lia Se ser, si me cuesta
Mil vidas, Üéjame, amor.
THifTAn. (.1 fi*n FiHt.)
De Don Pedro mi seBor
Es esle, cuya respuesta
I Doa Félix, bes6s las manos.
DOH rius.
I Dios os guarde.
' Con cuidado
, Vuestro lance me ta teuido. ,
ü,nt,zodb,T^-.OOglC
COIIEDUS DE OOil PEDRO CALDERO» OS LA BASCA.
U noche criHl del ilU;
Inadrerlitlo
Ful en DO haberai iirruuntado
Vaetuii cas4, ilouJe ru.-r;i
Abiucaros.
Tru ti be de ir.
JonlM esiin.
00:1 rEDRO.
Que M aparlcn ; [)ori]in.' quiero,
Hacieiiilii á mi taWr ja«x,
DevIaraTiix; (■■■ uiiü v i'E
Ohi ■iiaesie cahalli-ro ,
V hieii niataiKlo ó muriendo.
Ir la terdxl drccir^audo ;
Que no et Mpii que csié él eo'atKio
Lo que vo mIov nadvcieudo.
Y 5a que la |>üne Tiif
Rllodebedeesinr jra,
Pors con él i balilar te va
Tan amigo.
Ms pEbno.
Loque linga,
Mo ré ; iifirque si eso fuei»,
V demecliot íe Iraltra,
La hoda r,e declarara,
V Leonor i casa hubiera
Vacilo ya ; que el prímer día
He oM'^á e»lo i tM buscarle.
Has, puesie larda, he de hablarle.
L» penona», ¿por oné no
Podrli ver! V cuando quede
Soto, avita.
ESCENA Xm.
Tan bien. Eaeflii el alo ,
i Plni;uiera al cielo luvtera t
;Pqps qué ha habido? (.Ip. ^Oh quién pn-
Am:irrar el alhcdrla [diera
A la razón [ Pero ¿ quién
No balilar en su ainur preTleae,
Si él i las manos se ticue!)
va lan bieu
Darme ;a cuidado , pueslo
Qps mi padre ha coueguido
Elperdo».
i ¿Cómo?
I Etcochad,
, Y el mas iiaeio empeño oiréit
' Que oislcis nunca ; j 00 culpeia
I ue rácii mi volnniad;
I tíue aunque un secreto abandoui,
I Én buenas mai:o» le dejo,
I Horqui- desiiues del cousejo,
, He impona Tucsira persona.
; Yo vine íi y»drid, Dou Vtíii,
i.V visitando la casa
' De mt deudo...
non tílii. (Ap.)
Con buenas leAat
I Lmpieía.
Mmniáii.
I Vi CD ella...
MH rÍLU. {Ap.)
¡ExtraBa
ConAisloat
Una hermosura.
No oa encareico cuín rara ,
CiAa üiscrela , cuín airosa...
i*N ríui. (.íp.)
Tampoco estas son mujr malas.
Que DO es ilrmpo de piniuras;
Pues cuando la oocbe luja,
Y yo espero i que me llamen.
No es bieo gastar eo palahrai
Lo mas preciosa; j asi
Solo diso vi una dama;
Que todo lo demás soIh^,
adonde esta tolo basta.
nonríux. (Ap.)
CoriEon , bebe el veneno ,
Y batía el Qn sufre , oje ; caDa.
Empecí su galanteo
Con buena rorlnna j mala :
Buena , pues fui no mal visto;
Hala , pues i poca instancia
Supe que olro la escribía,
Cujos celos son lio;r causa
De no casanne con ella ¡
Pues i querer, cosa es clara
(Joe lo estimara su padre.
DON FtLIX. (Ap.)
No va refiriendo nsda
Que 1 Violante no convenga.
non Kkn.
Y no porque ne acobarda
El fenejo ; que ya té
Que son nublados, qoa pauD
Leverneule por el sol ,
Las Uñetas cortesanas •
De públicos ealaoteos.
Que ni deslucen ni «jan
Esplendores, qne intes roai
Brillan entre nubes pardas.
Bien como cada día es
Sino ponine i fUt ', aj Je mi !
Quieie el cielo que se añadaa
Llercauias de las nuiles ,
Con no sé qué circuiislaiKia
Que be de consultar coo vos;
Pongue ja que voj i hablarta.
Llamado por uiip&fid,
itirormado, Félix , vaya
De qué debo responderla,
ÜanüD al casamiento largas.
Hasta un desengaño : á caja
Fin cid tedu lo que pasa ,
Para que sobre mejor
Informe el consejo caiga.
V mitad que en lueslras manos,
n r ' -f^ vida j alma.
ox ríux.
Dedd To« ; que ya peusaodo
Esioj qué m« toca qiK baga.
En^cé su galauíeo
Cou buena fortuna j mala,
V pasando h» comanes
Lugares, papel, criada.
Reja 3 Doche ; prasol
De puertas j deventanaa ,
A poca costa de penas,
A poca costa de amias,
Hereci que de favores
Coronase mi espera nía ,
Ülndome , a riesgo del p*dr«,
En su mismo cuarto ealrada
Una noche...
M rtui. lAp.)
¡AyinfeOee!
Ptws entra. jQtié agnarda» T
I Eso DO, parque primero...
Vo os contaré lo que falta
Después. No os va s, v mirad
Qne fio de vos la espalda.
(Estrm Don Juan i liabet.p cfcrraa.)
Vive Dios , fme con la puerta
Los doi me han dado en ta cara,
Ytin quebrarme los ojos,
Pedaios me han hecho el alma.
ESGEHA XV.
TucTAN. {A Dom P*én.)
DonJtiaafaéelqiM entró, V Doo Féttx
Quedó.
Pues aüeode j calla. (Aetírwe.)
DOR réui.
iQné haré* Pero ^la do es ti
ttíSó^t ■
TAMBIÉN HAT DUELO EN LAS DAMAS.
y pi-'rilase denn) tez, •
Perriida Viólame, herniaiia.
Padre, bonor, hacienda j vida.
Todo ea iwco...
ESCENA XVI. .
DON ALONSO, deniro.-OOH FÉLIX;
TRISTAN T DON PEDRO, reliradot.
DON *u>no. {Denlrú.)
Para , par*.
Pero ¿qoé ncuchoT La vox
De su padre parar manda
Ud coclie, que hasta su puerta
No llega , por uoa zanja
Qae baj en la calle. ¡Áv de mi!
Que ati respet» acobarda
NI resolución , en cuto
Tiempo es bien reparo haga
Uue me eai haciendo el a);ravlo
Quien me hizo la confianza.
Impedirle yo la puerta
A un hombre en so misma casa.
No ea posible. iQué he de hacer,
CielosT
ESCENA XVU.
DON ALONSO, gente.— Dichos.
Milagro ha sido no hacernos
Pedazos, j une iiuebraüa
La can'oza , babenios pueda
Vuelto i Madrid.
Yt en mi cua
Quedo yo : Id 1 repararon
Vos i la vuestra.
{Sale habel can tus.)
DO» ALONSO.
; Adonde,
Isabel, esti t>i ama,
Que viendo en mi novedad,
ATecIblrmenobaja?
Arriba esi&, {Ap. No me atrevo
A decir que no esti en casa.
Aunque Leonor y Don Jnaa
Pudieran suplir lu ftilta.)
Ve,
V« delante. iAp. Suerte airada ,
Nunca pisé mis umbrales
Con tan perezosas plantas.)
(Vante Dan Alerüo é ItaM.)
iQa'ién en el mundo se ba tisto
Kn acciones' tan contraria) t
:Mi dama í riesgo por otro.
Y ¡cy empttfiado en que baya
De amparar i quien me ofende.
Si acaso el paifre le halla
Deolro! Y ya debe de estar
Sucedida la diMgracia,
Pues ruido de espadas oigo.
BON ALONSO. (Deaire.)
Traidor, aunque la lux malas,
A oscuras eabré quitarte
La vida i U j í esa ingrata.
ESCEHA XIX.
oon nna. {Ap. á TritlM.}
¿flaslo visto todoT
TWSTiN.
i.to:iOB. (4p.)
i Don Pélbc, dijo ■
me faltaba.
DON rit.a.
iQnéei
Ij'ua nena... Pero
!S tiempo de h adiar de nada ,
> de acudir i Iodo.
Ya sabéis que upa posada
Donde vivo , do es decente
Para llevar á esta dama ,
En ocasión i|De es preciso
Ponerla en salvo y fardarla.
Y asi vos (ya que mi dicba
En esta ocasión os halla
En mi bvor) i la vuestra
He baced merced d« llevarla
r esta uocbc, hasta que
sqae dónde esté mañana.
DON Ftux.
haré. — Conmigo, señora.
Venid.
Mira, Donjuán...
Nada
Receles. Segura vas;
"iueiqulen '
a otro yo.
Huerta voy.
DON FÍLia. [Ap.)
En lln, iDorata,
Ras Tenido i mi podA.
LeoiWB. {Ap.)
Vidayalleotome falta.
Id con Dios.
El cielo
Os guarde.
(Vate la gente.)
Presto cerrada .
Tiene Violante la puerU.
DON FÍLII. (Ap.)
Ya llega,
^ CtiiiBto me agrada .
Su recato y su virtaíl—
Isabel, una hu saca. (£» vn alia.)
Abrí la puerta, y.paes pude,
Cubriéiidome con la capa ,
>r la lui'á Isabel,
ISABEL. (Onuy».)
Aj desdichada de mi,
Qiie es mi sehor el que llama !
DON rtLii. (Ap.)
Per querer hacerlo todo ,
Ho me resuelvo i Maccr nada.
Flspera, Don Juan, agtiarda;
Que quedo en peligro, pues
No estando Violante en casa ,
Es fuerza «enñe.
DON jmil.
Bien dices,
y pues él i oscuras anda ,
Vente conoiigo.; que aa .
Es bien dejarle cmpeHada;
?ue uno es reparar jnls niiedos,
otro reparar tus ansias.
Gola pues , ya que los cielos
( Por dos veces destinada
Abuir demicasay la ajena)
Quieren qne contigo Taya.
. Dop rtux. (Ap.)
Con mqjer sale i la calle ,
Si la Docbe no me engaña.
ESCEHA XX.
DON ALONSO , den/m.— Dicnos.
.DON JiLiiNao. (Deaira.)
Traidor, aguarda,
. Y qtiita e| alma i quien <|ullas
La mejor, prenda del alma
Tras nosotras Don Alonso
. Sale. '
A hacer que iras ti ni
i Cámo ptiedo yo i quien queda
A reBIr, volver la cara?
■DON niAIl.
La primer obligación
En todo trance es la dania.
Ponía tú en salvo , que es
Lo mas ; que, ella asegurada.
Lo demás importa poco.
dbyGanogic
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
__.. j. (dp. Veo.ftlM;
Qu« primero que te veas
En poder de quien te nma
(Tomindo , pues él no sabe
One es Mi eiirrenle mi casa ,
La vuelta, porque me pierda
De vista ), tic mi vengima
Habré cousuilado el modo.
LEOBOn. (áp.)
Sin lilla (oy j sia alma.
[Vante Don Filix n Leetwr.)
XXI.
LiUo, Fabio, DO criados
Ya, sino bijos, dms aosias
Os muuTan.
Contigo iremos,
CRIADO 1.'
Huera qaten la honor agravia.
lAp. iQuién creyera que de suerte
Eíte lance se empegara
Con hallarse de visita
Violante fuera de casa.
Quesea contra m< sanijre
Forzoso sacar la espada ! )
Deténganse, caballeros:
Que de aquí ninguno pasa
Sio et riesgo áe. su vloa.
La luja seri venganza
De mi valor. {Riñea
{Ap. Tres le embisten.
Ya es rorzoso que jo salga;
Que aunque es mi enemigo, está
Solo.) A ruestro laJo se baila
Quien os ayude.
EMXNA XXIL
CELIO. — Dichos.
Aquí son las
( Rtíiran á Don Mamo {i iiu eriaioa. )
Caballero,
A mi haber dado ice basta
Tiempo para que no sigan
A un amigo j i una dama :
Y asi os suplico conmigo
Os retiréis; que empeñada
No es bien que vuesira persona
tíuede, porque i mi me valga.
tUm PEDRO.
To no tengo aquí facción ,
Mu que mirar la ventaja
Con qne tres os embistieron ;
Y asi , pues la gente carga ,
BeUraos.
De buena gana ;
10 es lo que jo deseo. —
Gente llega.
Poes
Porque no entiendan la causa.
Va que no es posible ; cielos 1
Ni seituirla ni alcanzarla ,
Iréisaber ¡ay denil!
De alguna de sus criadas
Quién es quieu mi honor ofende.
I VoJWí.)
OlT) calle.
ESCENA XXin.
DÜ.N JUAN, DON PEDRO, CELIO.
No sabré daros las gracias
Del socorro, si no es
Hcliándome i vuestras plantas ,
Y que me digáis quién sois.
Para que siempre obligada
Ui atención os reconozca.
Don Juan , cumplimientos bastan ;
Que quien allí os dio U vida ,
Quizá iué para quitarla
Kn otra parle; y asi.
No hay que agradecerme nada,
Sino solo la hidalguía
De que i mi enemigo valga.
Don Pedro soy de Mendoza,
Con vos teiigci dos palabras
Qae ajusiar; y par<|ue está
Ya esta calle alborotada ,
No será bien que sea en ella.
lüsco^ed vos la campaña,
Y guiad donde quisiereis.
Señor Don Pedro, la causa
Que tenéis conmico sé ,
Y la de llamarme basta
Para que yo os siga; pero
No ignorará quien alcanza
Lo que son obligaciones,
Que en buen duelo es asentada
Cosa que mientras pendiente
Está un empeho, nofilu
A otro quien término pide
Con que del primero salga.
Dádmele por esta noche;
Que yo os buscaré mañana.
^ IKirque no presumáis
Oue es con poca circunsUncia ,
Leonor { pues entre nosotros
Importa poco nombrarla )
De la casa de Violante
I Donde, al fallar de su casa
Se albergo), por otro empeño
Ha sido tuerza el sacarla
Esta noche Yo no puedo
Dejar de seguiria . á causa
De que asegure su vida
Un amigo, á quien la encarga
Mí amisud.
i Lnego Leonor
iQue habéis hccho.queessnliemuMT
i Hermana Leonor de Féliil
Matómb mi ignorancia.
doy la manoy paSabrj,
V ayudaros, hasta qne
Leonor dése riesgo salga ,
Amparándds esta noche ,
Para mataros mañana.
Sois quien sois. — Tú , Celio , aquí
Que venga Violante aguarda.
Cuéntala mí error, porqné
Si es que mi valor no basta
A cobrarla y defenderla ,
Ella ingeniosa dé traza
De enmendarle. Hoy veré, amor.
Si eres dios, y tloaes alas.
Doit reo no.
Yo , si amparar al que ofende ,
Es la mas noble vengaiua, (Vowe.)
SiliCDusjdtDon Fernando.
ESCENA XXIV.
VIOLANTE; SIMÓN, con In.
VIOLA KTE.
Supuesto que no ba venido
y es tan tarde , le dirás
Como he estado aqui.
1 No mas?
VIOLASTE.
No , que i, quien tan díventdn
Debe Laura de leuer,
•■ la nocbe en verla gasta,
oque le digas, basta.
le haya ido, no puede ser.
Si allá bublera
;no eía fuerza, di.
Decirle que estoy aqoi ,
Isabel! '^ '
jYnopnilkn ,
,t,z..db,CiOOglC
Ser que ete ruido que ha hahüto ,
Le baja UelciiMol
Ko,
Porque )'a el mida ceiú,
Y él i casa do ha venido.
Abre esa puerU , i porqaé
Ninitano salir me vi'a ,
Conocerme ilgaieD.
SI baré.
(Apaga ¡a lut.)
Seguidme abnra.
VIOtAÜTB.
Tras II
Voj.
Bulai
(Ruido dentro,)
tiMo:i-
GcDle haj en la escalera.
r quiía es, espen.
ESCENA XXV.
DON FÉLIX. -Dichos.
Don FÉLii. (Dentro.)
;,r6ino una luí no bay aquí T
' -, Hola, Simón t
Va á iraerla
Toj. Con gente tiene.
Tioi>.-rrR.
Pues
Hasta QtM TeanKts quién es .
He oculio aqai. {Reilrate i un
iton TÉiiiL. (Dentro.)
Ve por ella.
Vientlo que tú no lenias.
La maié. (VnM.)
TiOLAHTE (Reliradú.)
Callat coDTíene
Haaia saber eco quién viene.
ESCENA XXV.
DON FÉLIX. LEONOR.- VIOLANTE;
ietpue», SIHON.
Entra , ingrata.
LEOIWB. (Ap.)
¡Ajáoslas miu!
viOLARra. (Ap.)
Ingrata , dfjo.
pon rtiii.
Entra, aleve;
Que DO en vano...
TIOLiXIÍ. (Ap.)
áQaéesiqneabit
Con nqjer habla.
He rodeado
Diverjas calles, primero
De haberle Iraido ü casa.
Porque puedan mis tormentos.
No convencer tus [raicioaes
(Qne convencidas las tengo} ,
Sino pensar de qué suerte
Debe disponer mi pecbo
La venganza de un agravio
Semejante ; pnei primero...
TAHBIEH HAY DUELO EN LAS DAMAS.
No puedo bablar. — ; Ab Siman '.
¿No traes la lint
BiaoH. (Dealre.)
Ya la llevo,
VIOUHTÍ. (Ap.)
Hojer es : celos la pide.
LE0:<OK. (Ap.)
Aquí ya no bay mas remedio.
Que morir... Pero si bay.
Ksle 1,110 es el aposento ,
En el cuarto de mi bermano,
De quií^i una llave Leugo,
Que lio acaso cl hierro sujo
Se compaso de mis yerros T
Si : ipues qué aguardo? Korluní,
A cuenta de laníos rieigot ,
Dame solaiiwiite amparo.
La puerta bailé.
(Saca la Uane. t trato dt ábrtr oon .
Unció. Entre tanto llega Don Félix
adonde ettá Violante, eregenáe qite
e» Leonor.)
Pues primero ,
Digo oira vei , que ese amante ,
Ingrata...
VMiwte. (Ap.)
;No ef malo esto t
Con la otra piensa que habla.
. UUN PÍUI.
Logre el Tavor de que es dueño.
Sabré ocultarte i sus ojos ,
O i sus manos quedar muerto.
Si es que deja algo que bacer
A mi muerle tu desprecio.
V.PULllTE. (Ap.)
No le be de responder nada.
Conveníale mi silencio;
(}ueél.eutraireBdolaW,
Veri la racon que tengo.
LEOiAn. (Ap.)
Va hallé la puerta , y ya abrí.
Salga una vez por lo menos
De aquí , y vayan donde fueren,
A parar mis seutímientos. (
iNo respondes* Haces bien;
Porque í la raion que tengo.
La disculpa es no negarlo.
XXVL
roes ¡ como ti
íTan poca novedad hacen
A mis ojos tus desprecios
hallas aquí dentro.
Como si hablaras con eUa ,
Conmigo hablas?
Solo eso
De [jue me hicieran creer
Que es otra con quien yo vengo .
dos boras que te espero ,
¿Pnei dónde eslá! ¿qué se ha becboT
iQné sé yo? ;Soy yo sa guarda?
smoN. (Ap.)
Caín DO dijera mas que eso.
Harásroe pcnler el juicio,
y tCi t mi el entendimiento.
Simón . i qué tanto hí que aoiri
Estoy?
MNON.
Una hora , i lo menos.
Calla , infame : no de parta
Te pongas de sus enredos.
¡Ah domésticos tiranos.
Criados y damas !
El cielo
He falte...
Vete de aquí;
i Que quieras quitarme el seso !
(íne la verdad...
Nada digas.
Es...
DON riui.
Salte alli.
(Echa á empeUeitei á Sil
VIOLANTE, DON rELlX.
VIOLAnTE.
SI Laura (i quien lú traerlas)
Viendo en ti tamos despechos,
Mientras sacalun la luz
Por esa pueria s>' ha vnelto.
Sigúela : vuelve i traerla :
Que yo me iré. Has no quiero
Que desbagan tus traiciones
Hi verdad.
Por Dios te rano
n'T^OOglc
I IR
Yqueí..
Porqae no sé aaé accidente
" in joroada le ba cuello,
leí...
VIOtAKTI.
¡Mi padre! |Aj de mi,
FélíiT ;SLdecasainéaod
He habrá ecliado?
i Hazle de nupi
Cuando con Don Juan . Iitiyéiuio
Del . salisie, y.jro te traigo
Aquí !
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA B\RCA.
Aii mi 4emor meno.)
Sino <]ue al verla Dueza,
Féiii , que a TOS ; t ella debo
No sé por cuál empezar
Dando e) agradecimiento;
Pero vos perdonaréis.
Violante mia, no teiioo
Razones coo que decirte
Cuinto t lu amor agradezco
Ha Tenido...
Calla.lriRraia; .
Calla, aleve; que no quiero
Oir que'me eche i perder
Tantas quejas nn afecto.
Y pues no puedes negarme
Lo que estay tocando v-vtendo, .
Hn me llores ; qae está vez
S>erdánenme tns extremos)
a de quedar demirado
El llanto.
TIDULiVTK.
Por Dios te ruego
He quites. Félix, la vida,
Pero no el entendimiento ;
Y mira qne no soy yo
La que piensas.
;Esa esbaenol
iPnes quién quieres que ea la ea;a
SeaT
No sé. -
HeiOT es e«>.
Déjame por Díqs, Vi.ol3nIe,
VIOl*SIE. (4p.}
iOh mal haya tanto duelo
De por no hablar en tu honor.
Ver el loio padeciendo !
EgCCNA XXVIII.
DON JUAN; 8IM0N. — VIOLANTE ,
FÉLIX.
He de entrar.
EMON. (Dentro.)
Espera un pctco.
(Sale 5jiniin,)
DON TÉUJ.
lOuéesesof
Aquel eiiballero
8ne da mojicones, viene
nscindoie.
ao:* Féi.i>.
Vo me huelHn,
iniirata , qne rae baya Imllado
Donjuán; y aunque Tué mi inleuto
Eteonilerie del , ya es otro.
Pues aunque darte no tengo
SI tintes no me da la muerte,
O no te la dey primero ;
Coo todo . para que <ieae
No le digas
Tal, ni es bien.
¡Hira qué presto
Onieres ya satirte Tuera,
Viendo el eximen postrero
De tus traiciones!
No es
Porque el desengaflo temo.
Sino porque aquí mi primo
No me baile.
Do>c rÉui.
No importa eso;
Que en llegando i ser amante.
Pierde uno la acción de deudo.
Dile que entre. Aliora verás
SI mientes lü 6 si jú miento.
VIOLIknTEi
Aunque me pese por mi.
Entre ; qne por ti me huelgo ,
IVue^moit.)
A precio de que 16 veas .
Ya que culnada me Wo
Con mi padre j con mi primo.
Que no soy yo <]uien te ofeciJo,
Sin que le lo diga yo.
La fineza de salir
De tu casa por mi, i tiempo
Qne pueda* darme la vida.
•o» ttíAS.
Mira si so; yo el que miento.
viola:.™. (Ap.)
¿Cómo me hahla asi Don JuanT
¿^ué es esto ¡cielosl qué es esto'
i Verme aquí, y decirme amores!
. DO» itiÁrt. üp. á ella.)
No medirás, (wr lómenos,
(Ap. á él. Pues iqoé sé yo de Leonor t)
{Ap. ¡Quién se vió en iifiiai aprieto !
Si convengo con Don Juan,
Que presume que yo he lirclio
Kste engaño, pierdo A Félix;
I Si cou Don Juan no convengo,
I Pierdo con él mi opinión.)
i (Ap. Avisar quiero á Don Pedro
DON JUAN-, DON PEDnO,fu«<e «n/-
■fa d la puerta. SIHÜN. — VIOLAN-
TE, DON FÉLIX.
Do:< PEDHo. [Ap. á Don Juan.)
Entrad vos ; ^e aquí me quedo
(Va qne amigos y enemigo»
tln inismo amor uov ba hecba ) -
Para acndiros bn cumio .
Importe i Leonor.
ÍAp. d Don Pedro. El cielo
luiéra que nú haya lomado
La resolución qne temo.)
Don Félix, {dónde una dama
Que os entregué , cstl !
EIHOll. (Ap.)
Esto es hecho.
(Retírente Don Pedro y Sime».)
non ttu\.
iDe qué azorado venis?
Veisla aqni.
non IDAS. (Ap.)
i Qné es lo que veo !
Violante, volviendo! casa.
Prevenida ja de Celio
De lodo lo SDcedido
Con mi tiO, liabrt dispuesto
Que de Leonor y de mi -
Pase á reparar el riesgo
Con algún engaño ; pues.
A no ser asi , es muy cieno •
Que ella lio estuviera' aquí,
¿Pues de qué os quedáis suspensoT
¿No es esta la Jama!'
Pues
: Quién dnda one ella es el dueBo
De mi sima y oe mi vMaí
ÍKp. Seguir el engaño quiero, . .
'ues venga tomo viniere.
iQuen
Félix, decidiere: .
Prodigio, dueño de un alma
Qne la adora , que los mie<los
Puede perder, pues 'a flo
De vos , en tauU que vuelvo: .(Vate.)
ESCENA XXX.
VIOLANTE, DON FÉLIX.
iK qné m
r ¿Ves lodo aquesto , Don Félix T
*o;iT<ux.
'sl,VioUnte,bleuloveo.
I Pues eon lodo esto , aun uo sof
j Vo la culpada. .
■ pon rÉLix.
! El alieoto
Ten; qne verte convencida
Y soberbia, i
iQaéT
Que mas qne con la voa
Me dieen con e1«ilencki.
¡Olí plegué amor sea ú no sea
Lo que dudo y to que pienso!
Hiiiiiime claro. Vio '
.,L,oog
¡le
TAHBIECt HAY DUELO EN LAS DAMAS.
TIOUItlE.
Pues man í¡
VIOLANTE.
BOU FÍLII.
> me animo,
non rÉLii.
El secrelo jucé.
iKuirAiJi.
tHqjer 00 implica, jaecreto?
VIOLANTE.
Ko, qne soy jo quien le' giinát.
DON rtLix.
Ko le enUendo.
Vo uie entiendo.
' i>o:< ftu\.
i Oh mal haya laato eugaQo !
TIOUNTE.
i Olí mal ba;á Unto daetot '
(A/i. Uasia dejarme en mi casa,
Uejarme aa quiere, alentó
A su obligación, y asi
De lia importa salir presto.)
Dotí Félix , agradecido
A vuestra aniitiad, confleso
(Áp. tlieti es sacarla- Jp aquí)
La merced que me habéis Leclio.
Pero con vuestra licencia,
Ya dond« llevarla tengo;
Yasl.adiosquedad.—Violame, .
Veo conmigo,
DON rita.
Deteneos ;
Que hay mnclias cous, Don Juan...
Que averiguar primero.
I'udo nunca un caballero
Entregar su datna á otro.
Sin que matando 6 muriendo
Muestre que no bay amistad
Sobre declarados celos.
Y Bsl ved cómo ha de ser;
Que Violante , vive el cielo
No ha dé salir de mí casa
SiD que intes me dejéis muerto.
DON iUAN,
Cuando no fuera la dama
Oue i vuestra' amistad entrego,
Por ser qníen es, no podia
Dejar osado v resuelto
He llevarla yo.
La espada
LEONOR. — DtcHus.
LEoiioN. {Dentro.)
¡Favor, cielos!
DON riui.
gnozCo aquella voz.
DON ^tlAN.
laabi».
{Sale Leonor.)
íQué es aquesto?
LEONOR.
Volver i echarme i tus plantas,
Don Félix, porque mas quiero
Que me des la muerte til.
Que no tá vida Don Pedro,
A quien...
boNKui.
¡No es esta Leonorf
LEONOR.
Saliendo dése aposento
Por el coarto de mi padre ,
Eu aqucse umbral e
Leonores. ¡Cielos, qnémfro!
LEOnOR.
Don Juan es. ¡Cielos, qué teo!
t, alevosa..
LEonon.
Don Juait,.
Hi Tid» ampara, supuesto
0"e de ti quiero admitirla:
Üe Uon Pedro no.
Teneos ,
Porque no habéis de orenderla.
Sin que entes me dejéis muerto.
00!» rtlAX.
Hoinbre, ^qué quieres de mi.
Que 1 mramor y honor opuesto.
DON JUAN.
Que sepas qne entrambas son
EmpeAo mío, y pretendo
Que ui ii una ames, ni i oira oT
DON TilÁX.
Hucho te arriesga tn esrueno.
LEtlNOa.
Porque á hay duelo en los hombreí ,
I Esta vei probar intento
Que hay lamblea duele en let damat.
Itálix, ya estás saUsTecho
De que uo soy jo la que
Te entregó Uon Juan; j siendo
Asi que también lo estas
(Porque lo ha dicho el suceso,
T no yoj que Don Ju»ii quiere
A LeoQor.osado y ciego,
(Leonor, la amistad iierilnne:
Donjuán, perdone lo üfudo;
Que Antes que todo es mi amante)
Véngate del, adviniendo
Qnelias de quedar á mis ojos
O déMgraviado ó muerto. (Riñen.)
DON PEDRO. ^Dkkos.
iOnéai
bouJui
Juan, pues contigo vengo,
A tu lado estoy. Leonor
Salga libre.
, Qné Digo y veo !
jTii eres quien le das tu amparo?
DON PEnao,
Si, Félix, porque pretendo
"^le sepas que yo uo soy
que tu amistad ofendo.
Aunque al lado de Don Juan
Eqsu favor me ves puesto;
Que siendo yo amigo tuyo.
Yanto que me empeñó el serlo
Mp. >o perdamos lajipinion.
Va que la dama perdemos)
A que eu cJ ausencia tuja ,
Mirando por tu respeto.
Alborotase tu casa.
Dar satisfacción deseo
De que yo á Leonor no amé.
Pues i quien la ama delieudo
Eii orden ¡i que ella salga
Asegurada dd riesgo
En que la puso mi error,
Vas de amigo que de cuerdo.
DONJUÁN. (Áp.)
:Qué dichosos desengaños.
Verá Leonor del huyeiidOi
Vpuestoéial ladomio!
De saiisfacclon no es tiempo;
Pues por ti á por quien delleodes ,
DON FERNANDO.— DrcBos.
- JN FERNAMiO.
■ QnéesatjuestoT
Has no me lo digas, pues
I Viendo i Leonor j t J)m Pedr* i
ü,nt,Z..MLyGOO§k
Bifn se drp ver.—Traldor,
jpues cúmo i nú ciM bai vuelto
A repetir el a|;ravia! .
Uuerui los dot.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE I
ISABEL, DON ALONSO. — DiCBD).
uiiBRL. IDaiiro.)
¡Piedid.tíelí»!
DON ALONSO. (DídITO.)
Hoj iDOiiTis i mis niaiHM.
isAUL. (Denttv.)
Aqut entraré , pues abierto
ESCENA XXm.
DON ALONSO, GEItTt.~DiCHOS.
Fuerza ser6 que lo diga.
Que ja i esa alere siguiendo,
Pretendo rengar en ella
Los agravios que padezco.
Porque diga de Violante...
Has IDO es aquella qne TeoT —
Muere, ingrata. .
»onr«uiuiM.
Hiere, IqJuU.
Deteneos...
DDD mut.
Deteneos...
Doic rtux.
Porque JO i Violante amparo.
Porque yo i Leonor defiendo.
Y JO deriendo i Isabel ,
Pero detras della puesto.
non ALONSO.
A mis ojos,..
non nKHAHM).
A mi flsta...
Nadie ha de atreverse i eso.
Que uo sea su marido.
DON Ttm..
Si en eM estriba el remedio.
Yo de Violaule loso;.
Y yo de Leonor (4p, Poes paedo
Sin el escrúpulo ya
De tos celos de Don Pedro.) <
Don Alonso , aqui no hay mas
Que escoger ; pues no Itay mas media
Que obedecer loe acasos.
Vo con Don Félix le aprecio...
Do:i mxAXDO.
¥ yo también con Don iuan...
Lo que os ha dicho el si
Quise deciros : si ios.
Porque os llamé...
En pago de aquel estoenó.
DO^ rroM. (Ap.)
Aunque en materia ile anxir
Kl mas di^sairado nucdo,
Gn'úo quedo disculpado.
Con cuyo raro suceso.
Sacando la moraleja.
Quede al mundo |>or ejemplo
Que hubo una ves £U el muudo
Poroue baboDueio en bu 4«mai,
Perdonad sus muchos jerroi.
byGooglc
LA BANDA Y LA FLOR.
ENRIone, galm.
PONLEVl , gracmo.
EL mWE UE f LOHENCIA.
OCTAVIO, eriaio.
FADIO, vieje.
L1SIDA , daaa.
CLORl.tfams.
NISE , aanu.
CELIA, ertadj.
Uiiiicoi.
AcoHPuUaiiNTo.
La acción pus en Flerencia g exlramurei.
JORNADA PRIMERA.
CiBpo i tiili da Financia.
ESCENA PUMEHA.
ENRIQUE T PONLGVt, cmIMoi
13 eran par
- - -, i! Ed nil vi__
Tuve Uu grande placer.
NI JO tan grande pesar,
Puei después de Líilii* auteacia ,
Hojl vtsia de Florencia
Koiqaedamos.siu llegar
A aaber lo que ba; de auero.
Pues por no saberla jo ,
Quiw detenerme.
ronuil.
No
Culpo el nsto, ni le apruebo;
?m ello n*; laoio que temer,
es dama tan nial srgitra
Doña Ausencia, qae es cordura
El no llegarlo i aaber.
Mas porque en cosas lan graves
Hables conmigo, Mbris
Qoesé el estado en que esli*.
ENRIQVK.
Pars escucb:! lo que sabes.
Yo miré i Llslda bella ,
De Clori faermaDa , es verdad.
Pues coma son do9 hermanas,
Klechas de amor j detd<>ii ,
Une siempre juiílas se ven
Ka paseos }\enlauu,
Eo el principio encubrí
Pnr cuil de los dos liacia
fliicxas , ni i culi servia.
El Ui-ro rigor veod
íte l'.lori : era cosa clara
Spr Uori, porque sí fuera
r.lorí á la que ;o quisiera ,
Clori pniónces me oltidara.
Amé i Lisida , y asi
Liinla no se oliligú ;
iiempre el amor troca
Lai suertes. Clori ; i] de mi !
Ne Tavoreciú. No es
Tiempo de decir que Fabio,
Su padre, síaliü su agravio;
Vuelvo i mi discurso pues.
Favorecióme en érelo.
Con lo cual luego cerró
El naso á nii amor, que tío
Fiel sepulcro eu mi secreto.
, Porque DO pudiendo ser
Con una dama grosifro
Que se declaró primeru ,
Ni menos pudiendo hacer
Con nira unexas, pues
Viendo que estaba su benuana
Declarada , Suen vana
Ht esperanza ; de cortés
O cobarde, detenido.
Ciego, triüle y mal premiado.
De Lisida enamorado.
De Clori Tavorecidu,
A una miro, i otra quiero,
A una sirvo, i otra adore ,
A una sigo, i otra enamoro,
A una busco y i otra espero,
V asi, partido el placer
En <lns . y entero el pesar ,
M i¡ Lisida sé olvidar.
Ni i Clori puedo querer.
ENRIQUE.
Pues i qué bldem túT
rostid.
i Qué bícleraT
enamoraran las dos.
V si Lisida me aman,
Pnr Lisida me muriera ;
Si Clori me aborreciera,
Al punto i Clori olvidara :
Porque no puede lener
Has mérito, fama ó nombre
Con una mujer un hombre i
Qne quererie oln mujer.
El mayo llorido' ;a
A la tisU.
ExiiQue, [Ap. á PatiUvl.)
Aguarda , espera.
CLoai.
No pudo esta verde esfera
Del sol se muestra.
Paet ^rtiera
En ningún tiempo mejor
Horade goiarlaT
- CLOai.
Es , prima , engaBo, e» error
Que ella se corone, pues
La reina *del campo es
La noche.
No bagáis, se5ora.
Ese desprecio alaurora ,
?ue es dama , ; so; muy corlé* ,
no dejaré agraviar
Una liermosura, i quien delMD
Todo cuanto aliento beben
El clavel , jazmín y azlr.
Su luí, deidad singular.
Es breve imperio uel dia ,
De los campos alegría ,
Pulimento oe las obres ,
Estación de los amores.
De las aves armonía :
Ved si es justo qoe ofiíodais
Tal perfección.
CLOKI. {Ap.)
[ Ay de mi !
Enríqoe ¿no es este? St.
LÍSIPiV. (Ap.)
Ojos , iqué ea lo que miráis!
Enrique es. Pero si amáis
imposibles, jpara qué
He matáis! Huera mi fe
A manos de un ciego dios.
CLORI. Mp.dIHM.)
Habla tü , porque i laa dot
nm.
{Ap. á aori. SI bar4.)
Don Quijote de la aurora,
iQué le importa que al albor
Beba una j otra flor
Las ligrimas qna ella Uoraf
dbvGooglc
COHEWAS DE DON PEDRO CALDERÓN DR LA BARCA.
¡Oité impem d uber <iac dora
Monies . ni Ft vor que derrama
i'nriti que la (ierra an» '
V (iMpUtfs el sol enjuga,
... .. — II uii ijy^ mídn
e ser muj llama?
EmiODC.
Hadnigar entre lai bellas
Sellas , llenas de colores ,
Cambiando (ropis Uc Dores
Por <>JércUos ife esirrllas ,
No es desaire , si entre ellas
Basca sn amante pastor :
Y el madrugar, en rigor.
Cala es de fe verdadera ,
Pufs qu« manos dama fiíeía
Si durmiera con amor.
Tnes mailrilgae eolioia bnena.
Buscando al albor primero
Sus amores ; que yo quiero
Con mas gasto y minos peoa
r>o/ar en tarde serena
l.os mios ^ sin desvelar.
Missenlldi», ni. envidiar
Las aorons , ponjue en Ba .
Se Mu para gente rulo
La fiesta del madrugar.
íHuiílo denlre.)
Pero iqué e» este rumor?
La carroza vteiM alU
Del Duque.
Pues tornar serA mejor
I.J nuestra. —.(JuedioSiSeliof,
Y perdonad.
Pprqne lia Venido
Siguiéndome : no me vea. .
Si es que esla ociision desea.
r.^KíouE. ■
Ya que yo acaso he idiído
i, a «easwii-qiie él procuró,
Kn lo que serviros puedo
Ks en quKaros el jnkdn
. f¿n« su venida os tiató ;
Pues snliéodo al paso yo.
Con mt venida podré.
Divertirle ási; porqué
Kn tanto tomir podáis
Vorsli^ carror.A, y os vais.
CLOMI.
Ese gusio os pagaré
Con esta banda (|»e os doy...
IÁp. De albricias desta venida,
|ue «s rescate de mi villa.)
(Dole una banda atul.)
BIIKIODK-
Dicboso en serviros sojr.
H:is sepa i quién debo. .
. cto».
ÍAp. Ahora, cielos ,
Se repiten mis desvelos.
Mis temores, mis agrarios ;
Poca circel son mis labios
Para nii abismo de cpIos.
Pero pnps puedo tapada
Dar celos i quien los da ,
Huera quien me mata ya
De necia y de din liada.)
Tamo á las dos nos agrada
Hallar «i vos el favor
Que nos oDccPis , sefior.
QuK con un mismo cuidado ,
Si. una esa banda os ha dado.
Yo os quiero dar esia Itor
(Daleuna.)
Esperad.
. No me
SI orenderme ni
iYa*»líii<la.)
l-ONLEvI. (A Celia.)
Deteneos vos, no os vais. .
EnsiOOE. [Ap' á Ponttví.)
Hiéntras salgo i detener
Al Duque, mienta saber
Quién son.
PONLEvt.
Si aquesta tapada ,
Por una 'parte es criada
Como por otra mtijer,
llai cnenU que lo he sabido.
(Vaan Enrique.)
ESCENA IV.
PONLEVl.CKLIA
I Pierda , galán, 'deso el miedo;
I Que criada y mujer, puedo
I llar lecciones á nn marido
', De callado y desurrido.
1 MKtEVÍ.
B' ■'\aé civil es el conecto t '
:iS puesto que San Secreto
Nunca CíiDesia de guardar,
Empjéiale 1 1 rabear ;
Dime. quién son en ercfo,
¡Gran tentación!
. ronLivi.
Porque prosigas mi intento...
I Qué lie dv lomarT
Toma aliento
Para bacer la relación.
Paei digo, si he de tomar
El aliento, que ha de ser...
FOnt.EVÍ.
¿Para qué!
tfflie.)
¡Oh criada del Paubr I
Fuese Jiuyeiido como uu rayo.
Diré , pues me drja en calma ,
Tenedia : cielos! que me lleva ct alma.
Mas por la fe de lacayo
Y por la vida del bayo,.
(Jue ha de hacer la relación.
l-'l Duque y Enrique son.
Voy i seguir la lapada ;
Que al Bn secreto y criada
Implican coolradician. (^"f)
Otn tei me da é besar
Enrique, muy bien venido.
. CHkiainE.
Suiea con lauto aumento llega
e honor, señor. A tus plantas.
Que son el dosel y e^rera *
De mas luí y mejor sol ,
Que venga con bien es foeraa.
(So/í FeMa.)
I Siguiéndote a(|iil he venido;
Que no fuera bien me fuera
' Sin besar tu mano.
lia sido «ine Enrique venga
A tiempo que su venida
Podra divertir tu auset|cia.
i rjtsto. {Ap.)
No h.i sido sino desdicha,
I Pues quedandti él en Florencia.
No estjré seguro yo .■
Eli Kápules Jé sospechas.
Pero en lio, Clori es mi hija ,
V ella liari que toibs mienlau.
I jCómo eu Espi
vive y se eoiplea
Llegué A tiempo que podiei
Ser, aun no yendo A servírt
Bien empleada u< auseocia
Hallé, sefior, i EspaBa
Llena de ap1ausüs.y fiestas,
Noble afecto de su amor,
\ De au lealtad noble muestra.
! DCOUK.
I Diea ha declarado , ánlet
■ El di-seo que la lengua ,
Que fué la causa de lanío
Aplauso la jura excelsa
.u.nt.zodb/GoOglc
Del Priiuero Baltasar >,
Principe inrante , qae sea
Hijo dtl alba j del sol,
Ka)'0 üe luí t belleza.
V pues para loi aegocioa
kqne |iarilate, no i'i esta
Ocasiou, ; jo he perillda
La <|ue me irajo íi estas s«l*as
Buscando uca dama, quiero,
Enrique, que me Uhierias
El disgDSto de no bailaría..
Escúcheme vuestra i I leu.
De aquel veoiarosn dlii
ün que la mmaua Iglesia
Üe la TrausBfiU ración
La jura de l>ios ceiLbra
UaroanUo á caries al cielo,
. Fué rasgo; sombra peque&a
La jura ríe Baltasar,
Has si son ea la fe nueitra
Dioses liuroaiios los reyes ,
No poco misterio enseni
Que el dia que i Dios el cielo
iura , ii Baltasar la ilbrra.
Este pues (lia felice.
De panUa sombras cubierta
El alba salió, y la aurora
Embozada ea nubes densas.
No le dio Teniana al sol ,
Ni los luceros apiñas
Indicios de su hermosura;
V aunque otras veces pudiera
Atribuirse i accidenÍH
Del tiempo esta parda ansencia ,
No fué accidente este día ,
Sino precisa obedieucla.
(Haz paréntesis aqot
La causa, pues sera fuerza
üot antes que a<'.abe el discurso,
Al paréntesis me vuelva )
Bn el real templo de aquel
' Doctor cardenal*, queosienta
Ya su piedad , ja su celo ,
En Jos hombres j las fleraa.
Se preiino et niayor acto
Uue vio el sol %n su carrera .
Ursde que en el niar madruga,
H;jsia <iue ea el mar se acuesta.
Al (lié del altar mayor
Se armó un tablada, que fuera
Sitio capaz i la jura,
V luego á b mano Izquierda
La cortina de los reyes,..
-Ho digo bien, porque era*
Una nube de oro y ntc^r,
Pu<-s al tiempo que desplie^
Las tres Miojas 'carmesíes ,
Luz V incestad ostentan
DaiiiJo como el oro rajos ,
Dando como el nácar perlas.
Salió de su cuarto el Key, .
Acomiiañantlo ^Ja, Reina,
Üoiiel Prfuci pe jurado,
A quMD de las manos llevtn
Los dos infantes sus tina.
No se lió la prima t era
De mas Dores curbuada.
La luna da niasestrellas,-
Ude la.lifrmosd lis de Francia,
. Seguida de la lielleza
De sus damas, que aun lucían
Con esur qíi su [iresencia.
Tomaron, pues, sus lugares :
El Rey la mano derecba .
De la Reina, y los Infantes
LA RANDA V LA FLOR.
De Itoma, Francia j Vcoecia,
Se siguieron los Consejoc;
Lue^D por la otra acera
Los grandes, y enfrente dello*
Los títulos, iras ane llegan
Los reinos : i nauie nombro .
(fue aqui es la lisonja ufeusa.
La conllrmaciun sagrada
Fué del acto la priniern
Ceremonia d ipiua meii te .
Luego, siguiéndose á esta
Las de la jur», galán, .
Ikín m^estad, con modestia.
Airoso y en lodo amable.
Haciendo la"- '-
> Lajal* del principe Don BalUsuCirloi
! ctítbiá to Madrid , 1 ' de nano de 16jt.
* El cdiiTCBlii de SiD Jrriíniíu
A jurarle la obedi
Siguióse Fernando * luego :
V como España se precia
De católica, al mirar
8ue i un tiempo íi jurarle Llegan,
no ceñido el acera,
V otro la sacra diademas,
He pareció que decij ,
Haciéndose toda lenguas :
tiUh Mice tú, ub felice '
Otra vez y otras mil sea.
Imperio, en quien el primero
triunfo son armas y letras !•
Dejemos en este estado
Las ceremonias, pues estas
Fueron al patrón ile ludas,
V saleamos donde espera
Hadnd, Insta divino.
Todas las calles cubiertas
De una bella confusión.
De noa coufusa, belleza.
Haciendo campos t mares .
Las plumas y las libreas.
Va del acomouñamieiito
Empezaban S dar señas
Las músicas militares
De clarines ; trompetas.
Por el ónlen que estuvieron
Sentados, por ese em[rteca
El paseo, basta llegar
La carroza de la Reina.
Delliiile on poco renian
Los Infantes junto i ella '
A ciballo, y al eslribo.
El Rey... Calle aquí mi lengua,
V'el paréntesis pa sido
(Donde dije, si te acuerdas,
Que ntf salió elBol,;qüeelalha
No se vio, que do dio niibvas
Del día ninúun locero.
Que no brilló luces bellas
La noche) abre, ; i esia visia,
En .el paréotejis cierra ,
V veris que no fué acaso
El no salir, sino fuerza.
Porque en Cirios y en Feroaodu
Los dos luceros se ostentan.
Hermanos del sol hermosos.
Que i sus rayos se alimentan.
Salió, en lugar de I» aniora,
iUejoraaroruenhelleía,
Isabel en plaustro de oro,
?uc mil Cuptdillos cercan.
ti es.de la aurora oQcio
Dar Dores, Dores engendra
Su hermosura : flores son
Pompas de la lis francesa.
V «I del plaoeU cuarto
Es iluminar la esfera
, One loca, el Cuarto Plllpo
Filé deste cielo el planeta.
Hijo del sol y la aurora ,
[ llia la mas pura estrella
De cristales amparada,
! Guarnecida de vidriera).
' Luego si i Ules luc
„._ . ._. ..jisoí,,
_ . . tal, que i
Flores i llores apuesta ;
Si i tal sol, Que r3>o i rayo
Los ravos del sol desprecia ;
V si t 'tal estrella, en Un,
tíue va jura de sol, eran
Las del cielo sombras breves ,
-Mudas pompas, luces muertas,
No fué accidente del tiempo
Rebosar la competencia.
Sino estudio, pues fallaron
De temor ú ue lergúenz*.
V (aparté la alegoría)
Permite que me detenga
En piularte de Filipo
La gala, el brio y deslreza
Con que iba puesto i caballo ;
Que como este afecto »ea
Verdad en mi, y no lisonja,
No importa que lo parezca.
Era un. alazán tostado.
De ferot UL.Iuraleza
" il.
Eltt.. . .
En cuto color se muestra
CLa colera disculpando
■'I sol que la tez le tuesta)
?ue hay estudio en lo feroz,
en lo bárbaro hay belleza.
Tanseberbio se miraba.
Que dio coa sola soberbia
A entender que cooocia
Ser, con lodo im cielo á coesUi,
Monte vivo de los brutos.
Vi (O Allaute de las lleras,
i Cómo te sabré decir
Con el desprecio v la fuera
Due, Sin hacer dellas caso.
Iba quebrando las piedras.
Sino con decirte solo
Que en lances conocí que ei*
Ceairo de fijego Madrid! '
Pues donde quiera que llega
El pK ó la mano, levanu
Un abismo de centellas.
V como quien loca al fuego.
Huye la mano que acerca.
Asi el valiente caballo
Retira cda lanía priPsa
El pié ó la mano, del fuego
Que la mano ó el pié engendra,
Sue becba gala'del temor,
¡ el uno ni el otro asienta.
De leu ¡endose en el aire
Con brincos y con córvelas.
C<m tanto imperio en lo bruto
Como en ló racional, vieras
Al Uev regir lanío monstruo
Al arbitrio de la riendu.
i Diré que como iban lejos
Los ¿la riñes y trompetas.
Le hizo daiixar al compás .
Ui'1 freno, que espuma engendrat
No, que esií dicho. ¡.Ulrc
Que eran de solo una pieza
El caballo y caballero f
No, que aqui fui-ra indeceucU.
i Diré que hacían un mapa
Mar la espuma, el cuer|io tierra.
Viento el alma y fuego el piéT
No, que es comparación necia.
I Ojli qué galán brídwi *
CRadas botas y espuela.
,t,zodb,GoOglC
La noiieia eu el estrilio.
En los eslrlbos h rucr7.:i.
Airoso el lira/.v, la mam
Bajat ajustada la riruda.
Terciada la capa, rl cuerpo
iKual, ; la visia aieiita ,
Paseó Balan ías calles
Al eslrilH) de la Reina !
SI, iiorque solo el decirlo
Es la [iliitUT* mas coertla,
V no tengas » lisonja
Qae da briiion le eacareiea
A Filipo; que no l<aj
Agilidad ni Jeslrrza
De buen cahalli-ro, que él
r.iM) ailniiraciou DO tenga.
A cal>altn, en tas do$ sillas
Ks , en su rústica fscnela ,
Kl mejor que se conoce.
Si lúa armas, sefior, juega,
l>Toporciona era la blanca-
les lecciones de la negra.
Es laiiigilen la caía.
Viva imigeii de la guerra,
Qne registra su arcabui
Cuaiiio corre y cuanto vuela.
Con un pincel , es segundo
Autor de naturaleza.
Las clausulas mas sñaies
I)R la mftsici 1 enfira.
V.n i^clo, de las arles
Ño liaj altjuna que no sepa,
COHEUIAS DK DON PEDIIO CALDEBON DE LA DARCA.
|] Hila das por excelencia.
lOli< quiera pues la fortuna,
¡llb! propicio el cielo quiera
yup, pues le han dejailo »er
Jurado, coi) tantas muestras
De amor j lealud , al helio
(■ríHCipe de Asturias, rea
j.a campaña el mejor Hartr.
Ilinilieudo i su heroica huella
Los rebeldes, levantando
Los pendones de la Iglesia,
Porque iodo venga í ser
llonur suyo ; gloria nuestra.
DKQUB.
Mucho ni •hubiera alegrado,
Knrique, tu relación.
Si por dicba buliiera hallado
Ñas seguro el coraron
lie las ohras de na cuidado.
Mas si en cidm como esta
Querer siempre un caso li
La pregunta y la respuesta.
Óyeme un pesar i mi
En alliricias de una liesla.
Kosé por donde da; de mi!)
Kmpicci' ; |>eru si aqui
Ks SueTJ.3 expresar su atitto,
Mejnr I» dirii ilii
Que ni mismo iu
Uas no i quién tienes amor.
Va ocultarme nada es bien :
merezca saber ii quién.
' Pensé que cuando le ojeras.
Luego al dueño conocieras ;
' Qu<- til le conoces bien.
: i Dos hijas Pabio no tlencT
MtNLBtf. {Ap.)
■ Aquí se turba mi amo.
süBigne.
' </tp. íQuéeaesto, piadosos cielosT
I , Seri Lisida, ó seri
U'.loriT Hílenme mis celos
Clon el due5o de tu amor.
La duda solo es tu error.
;,Quiéo dudará, cuando vé
Junio i una Oor una rosa ,
Junto i nna rosa una estrella.
Quién tiene mas imperiosa
Jorisdicionei de bella ,
I Y privilegios de hermosa*
) Litida...
I ENIIQUE. {Ap.)
' ¡Ai de nil !
i t.s temprana
I Flor ; Clon es la rosa ufiína.
I rsyauE. {Ap.í
. Eso si. Has ¿quién creyera
' Que >o de mi dama o.vera
' liesprecios de buuna gauaT
¡Qué poco entiende*, Octatto,
De amor ! Un ananle sabio ,
Viendo BU amor, mas quitim
Que favor 6 agravio luera.
Que no ni favor ni agravio;
Porque no hay cnsa peor
Qup no leiiiT un amor.
Ni favor de quien goiirse ,
Ni agravio de quien quejarse ;
Pue8sinagra>iuy favor,
"' la pena deeroiiria,
it goia la alepiia :
10 hay mas bajo (] riere r,
Que consolarse con ser
Uno, amado «i cortesía.
[Vmuee¡Dtigueytuacempañamiínto)
ENRIQUE, OCTAVIO, PONLEVl.
Yo lo dijera mejor.
Aunque al revés ; pues quMrra
III dolor, auniiufi pudiera
VlTÍr ja sin mi dolor.
EMIOVE.
iLuego TOS enamorado
I Clort. -
! Seoür, padecer, llorar.
[ t::iiiiauE.
¡ Llorar, padecer.
lUr,
nlo escribí.
.... ^ _.ia inunLaña fría.
A quien de oieve el tiem|>o coronaba,
Miéi!tr:[S ni cori'ton alimeulaha
L^s ceniuis del fuego que lenia.
Uii rayo benaoso. escándalo del dia,
La mina penetró que oculta estaba '
Kl fuego, ardiendo r- '- "' — ■■"'-'
, Pues ¿qué m
s morir que amar'
OCTitTIU.
Aunque callando escuché
Tu.i quejas, por no qniUrie
Ese consuelo, no sé
Con qué jusücia quejan*
Pui'das de Clori , porquí
_ni'.'ve, helaba; St en'lu amóñwá porfiL,
.-, helando eutrp la llama, nrdia. ^^s bmiesia que cruel,
Ktna pues de mi amor jmis enojos, Ailniílc galantería;
Volaron ánti'S mis cenizus; luego _ si da licencia i un papel
Ardiendo el pecho, bí/o llorar losojos. icn los términos del dia;
iPuescómo, vivo monteó »olcancie- ¡ \ si de noche, seSor,
(£0. ' Siempre atenta á tu cuidado,
Bi eres fuego, das agnas iwrdespoiosí ■ gon cortesano favor
Uas bgrimasdeamor también soafne- II ¡lee academia so estrado
CHIQUE, [go. ! lie las cuestiones de amor,
Bien al discurso, señor. ' Tu queja, señor, es Tina.
La llave de oro previenes ; i U iwm un monte allana.
Ha* del soneto en rigor ¡Vio de su parle estoy ;
te
El qne ré
logar ■) que esti i su lado.
Suele picarse de que
Pierda aquel que él ha mirado.
VI jngar al Duque '
le per.
i.ji
perdí
; aquella eslrell.i me abrasa
OCTAVIO.
eo;<i.evi. (.1;..)
Ya que una traza falló,
' OIra i lo menos queilú ,
I Pues habrá en su voluntad
Duelo de amor j amistad.
I RNHIODB.
(.4p i Quién maior desdicha vióT) '
Si del sol de Clori bella
Os abrasa un arrebol,
Llslda , que fué su estrella
Entonces , será ya el sol.
¡Ay, amigo I qtwaoesella!
cmiotnt, {Ap.)
Buenas nuevas te dé Dios.
ponLcvl. (Ap.)
iT.^mpoco ella ? Va van dos
Trazas echadas á mal.
I OCTAVIO.
Pues sois mi amigo leal ,
Nada lie de ocultar de vos.
E-ialQUE.
Va sabréis cuin vnesiro be sido.
dbvGooglc
Por hoésned , qae det cabello
Al pié milagro oa nacitlo
De la hermosura ( en ta cau
Vive con ellas) . lao bella,
Qae i ser mas que humana pata.
Ésla. ^a rajo, ya estrella,
P.sel cielo qun me abrasa.
No la (lulero enearpcer,
Pups la linlM'mos de ir i ver,
Don lie mi amisiad espera
Rué di(;ais que do la quiera,
orque ta vuelva i querer.
ESCENA Vn.
EMIltjUE.PONLEVl.
EnniQDE.
: Fuisle . PonlevI, lestigo
De los dos SUMOS?
Va vi entre amistad j amor
A lii ilueño jr 4 lu amigo,
Ohliiil II lióle i eDMyar
Soliloi|uios , j i lljmar
Los seiilidoc cada Jia
A cueiilas.
EflBIQDC.
mniouE.
íQuién i li le loconlót
POKl-Ill.
La criada , arrepeiiilda
De lialier aijul aposlaLado
Ue criada, muy fruncida.
Que sOB ellas me ha contado.
V dime .va por tu iida ,
¿Ciiil i«ln llanda me ili^?
iCail la flor?
Etlimar ó des|ir(
Yo 1 decírtelo me alri'in.
Si las voy i ht y lialiltr
Hoj, y haciéndiinie de nuevo,
Gd ios favores, {^alante
Las hablo ; porque sospecho
Qae en los embates de aoiaale ,
Al viento que corre, el pi'Clio
Se descubre en el serohlünle.
H i descubrir tierra vas,
1*07 lo m^ios me dirás
Uue de dos tivores, es
LA BANDA T LA FLOR.
ui muerte. {Vaiue.)
i VUI.
CLORI.NISE.
Es Enrique en er^io
(Aqniquedau)os,NÍsc)el mas discreto,
Has salan , mas vafienie
De KTorenci*,6la romaeniodomiente.
No digo yo que estaba
Knamorada del , ni que deseaba
Que él de mi lo i'sluiiest' ;
Mks que no me pesara, cuando fuese.
Di'sie modo vivie,
Uue ni bien olvidaba ni quería ,
Cuando Amor, niño ciego.
Las ceuiiius sopló y avitó el ftieeo.
No lenjto ime (feeir que a^radeuiUa
Le respondió nti vida
Con favor», de amor prendas suaves:
Pues sabes mi dolor, ludo la sjbes.
Esta dulce lioleucia ,
l!:i efecto que tuvo , fué lu amencia :
En ella el Duque ba dado ,
Cu4l tes , en visitarme , enamorado ;
V ja de su lealtad lay primal temo
Que elexlretnode autor pase iolroel-
[iremo.
E8CZNA IX.
No ya la noche oscura
Del alba envidie pomua v bermoínrai
SI hace i la noche salva'
Has luz, mejor aurora y mejor alba *.
(Sate PonteiH.)
si llene un reciemenido.
Que poca verRÜenu tiene,
Mnrlia licencia de entrar
Itasta donde le parece,
luidme las Lres tres chapines.
Porque en un iusianle beie
Las tres büsas de ataujía
De tres columnas de nieve.
¿Quién ea este loco, prirois*
CLORI.
Es criado de nn ausente.
{Ap. DisImulemDa,
r.oraton ; qae esta es lu suerte
iCómo vienes , PonlevIT
< ik qní vient trio, para no dC'
Si aqDl no falu un unta, ralliii si
ea «irot piiajri it tsi9 tonedia.
rOHLETf.
Con salud, sehora, alegra
V contenió vieue...
iOulént
Hl señor, que es de quien qnlereí
Saber; que i 11 mi salud
Poco te importa. No tienes
Que hacer puntas, como halcón
De Noruega.
roKLEvl.
I virtud nunca se pierde
{Es EspaKa buen país!
Es por eitremo excelente.
, Buenas damas?
Mi seBor, que es de qufeo
Tú asegurarle pri'tendes.
No tomes los tornos largos.
Cuando el picadero es breve.
No tiene el hombre mal gnslo.
PUXLCvl.
Bueno en eilremo le tiene ,
V mas en quererte.
¿A mi
La gracia es esa ;
Que nada hiciera en quererte
Viéndote, y por nacer ciego,
VI que te quería sin verte.
Covlat tres una malicia,
¿Cómo, di, se compadeceT
POICLEíl.
Rame mandado mi amo
Que ti ninguna deaconsaele ,
Porque él es tan cuidadoso.
Que por si alguno se pierde ,
Trae favores duplicados,
Y JO, por ohedeccríe.
Hablo asi Deuia de Dtú,
Que es decir, di deade diere.
V
ESCENA X.
El Duque i ta puerli^citt.
. UglizodCyCiOOglC
<:01I]KUIAS DE DON PEOHO CALDERÓN DE LA BARCA.
Ala
(<tp. ¡ (iracian
Ríen la visita ilvl Duiíue
Alguna vez!) Dile que enlre. —
ISalen el.Duqiu, Octai-io, Eañque 9
críaim.)
AqDi podrí vdMlra Alicia
Gozar del fresco mejor.
No liene elección mi amor,
Ni alhc<lrio mi irlüíei.a;
Y como yo tu belle?.!
Miresieoinre, nn sabré
Si jardín <¡ estrado fué
Donde estáte , pups recelo
Que cuatc|üiera esfera es cielo
Donde taulo sol se vi.
(Ménlttte el Daqueen «na lilla, i¡ Clt-
ri en otra, yUiida gNüe i toi laiet.)
Aqnesia es el dueño mió :
^Noos |>arece, Enrique, bella T
{Ap.áét.)
ENIIiaOE-
Ken merece ser esirplls ,
Si m Immnsun * ¡ni brío
Inclina Tuesiro albcdrlo.
OCTAVtO. (Jp )
A hablarla quiero llegar.
Pues me dan tiempo •j lugar.
' ENaiQDE.
To, eu Un, como rorastero,
Favor, ni lagar espero.
Pnes ¿quién os le liabia de dar
A IOS, Enrique, sabiendo
Que hajr i¡ quieu dar celos?
■naigoE.
Por darlos hidera bien.
LÍSIII«.
Yo desengailos pretendo,
enriiÍdc.
Yo no os entiendo.
Celos dais , t do vengánuí : '
La banda tid)le.
ENRigOE.
{A Ter no atj^DZ!
La Bor que me coronóT
LiSIM.
Y siendo verde, trocú
En cék» sus esperanias.
nMK. (Ap.)
iQtté es lo que os divierte asIT
CLON.
Nada.
DOOOB. .
¿Qué mírab allü
(.-IpriVurrtc dolor! pona brava!)
A Enrique, señor miraba,
i yue como recienveiiido , _
Esie afecto me ha debido.
EKaigoE.
V yo ocasión esperaba
Para besaros la mano.
lISIDil. (Áp.)
Corazón ; ^ esto sufrís T
One de la corte venis
De Eiipuña, mostráis bien llano.
Con md faiores ufano.
ENKIQai.
Presta lo habéis visto.
.CUMt.
Ile'heclio
Experiencias, j sospecho
Que [10 atienten.
BnaiouE.
^CnilessonT
Y cuando lo fuera ,
¿Cuil deJog dos preürieraT
I' EniQDI. (Ap.)
tCámo podré yo cortés
:esponder i las dos?
Pues
iNorespondeii?
. EnaigaE.
No he dadado
U respuesta , ; me ha admirado
Que eso pregunte quien aoaa.
Preflero aqurl que ana dama
Tapada hoy me hubiere dado.
lAp. El me conoció. iQué espero?)
i V si hubipsen sido uos?
EimoDE.
Mp. ¡Huthoapríeta, vive Dios!)
Tendri en mi el 1us»r primera
El de la d^ma i 'quien quiero. '
Pues de amor A de desden
Siempre una cnesiion ha sido
IjO que al Duque ba divertido ,
Sepamos de los dos, quién
•'- -as perfecto.
PÍHIQDE.
No es bien
Gastar el tiempo en favores
Ajenos : propios amores
Uivienau al baque.
duqoe.
Yo
GusUré dello.
EMigeE. (Ap )
CI.DEI.
Pues si por los dos colorea
Se ba de arsúir la que quiere,
leo accidentes son,
- jzul es, en mi opinión,
La que i las olraa pretiere.
Yo, li del color se infiere
Li elección del alma, digo
Que es lo verde.
VOCOIMÍgO
Ver en esia competencia
De tu Ingenb la «celencia.
Prosigue.
Yo asi prosigo,
erde es eoltir prímerí
Del mundo , y en quien consiste
Rn hermosura , pues se viste
"- "erile la primavera.
Es aquel verde ornamento,
Pues sin voi y con aliento
Nacen de varios colores
En cuna terde las flores.
Que son estrellas del viento.
Al nn , es color del suelo ,
?ue se marcblia y se pierde,,
cuando el suelo de verde
Se viste , de aiul el oielo.
Primavera es su azul velo ,'
Donde son las flores bellas
Vitas luces : mira en ellas
iQué trofeos son mayores?
lOn campo, cielo de floree,
ü un délo, campo de estrellas?
üsiu.
liíse es color aparente, .
Que b vista, para objeto
Pinge; que el cielo, en efelo
Color ninguno consiente.
Coa aiul niigido miente
La hermosura de sií esfera :
.Luego en esa partí-, e^era
Ser )a tierra preferida,
Puesla una es'beldad finitída,
V otra es pompa verdadera.
Confieso que no es color
LoAznldel.ci^lo, y confieso
Que es mucho mejor por eso;
Porque si fuera en rigor
Proprio, no fuera favor
La elección : j de aquí infiero
Que si le elició primero.
Fué imriiue lo azul ha tido
Aun mejor para Ungido,
Que Otro para verdadero.
^s el mas inmenso bien
Del amor ; digalo quien
Ni la tiene, afla alcanu ;
Lo azul celos j mndaoza
Dice, que es tormento eteroo,
Sin paz, quietud ni gobierno:
iQué impnrta, pues, quíelamc
l'enga del cielo el color.
Si tiene el mal del tofieniu?
nien con esperanza vive,
neo le debe su dama,
Pero quien con celos ama ,
En bronce sn amor escribe :
Luego aquel que «c apercibe
UoiizBdCyLiOOgle.
A amar celoao , hace mas
Bd cuja raion ver^
Cui[iio alcanian sos desrelos.
Pues et inOemo de celos
Ko es]ieTa Tarnr Jamas.
E::s|ier»r pncde el cortés.
Con celos ama el discreto.
lísida.
La fior es verde en efelo.
Y la banda, ¿azul DO es T -
¿Pues qué adquiere eaeeoT
- Fia
Que la flor no es mia...
NimU
La bapda. [Levánlame.
Qae si lo fuera... -
i Qué bubiera?
No sé qué hubiera.
Cne. por DIof , la poffla :
LA BaKDA y Lk FLOR.
JORNADA SEGUNDA,
ESCENA PHIMEBA.
fONLBVI.ENRIQOE.
Cootenlú en extremo esiái.
Estaj dichoso ei
■■ ■ * ■ ■ ■ I dii
¡el
iTanlo moDta de nna dama
El deci; : 'Doe hablaros lengo :
1(1 porel jarfliti, Enriqueta
ehkiodb.
Que me bable orendida temo
Lisida de mis flnetas,
Porqne desde el argameato
De la banda j de la flor,
De la espennza y los celos.
Declarado amante sujo,
A tantos rajos me atrevo.
Llxma.
Enríqne.
iinuODB.
No en vano, al ^er
Coronada de reflejos
Sq aucora , el sol se retira ,
r.Dino quien dice : (Yo debo
De baber hoy errado el dia,
No«
El deseo me lleva.
De DO oir mas necedades. (Yoae.) : Ko de lisonjas, Enriqi
Hal contigo te persuades
A nooirlasmas, jasl.
Que taya buyeado'de aqui
Dé liccDcia vuestra Alteza. {Vate.
Siempre es snja la belleza.
EniHlUE. (Ap.)
iCuí ei lo que pasa por mi?
Dichoso sois en amores.
Enrique, |>ues por galao.
Unas favores os iian ,
Y oirás riieo los bvores.
DUODÍ. [Ap.)
iQué rigor! (Vate.]
OCTAVIO. (Áp.)
iQuéMierte! iVate'
nsE. (Ap.)
1 aféelos;
Desnuda la verdad vive,
A imiíacion del silencio.
Y porque de mi intención.
Vi aun este instante pequeño
Hagáis juicio (retiraos
Vosotros) , estadme átenlo.
(Retirante PotUevi y Celia.)
Vas . Enrique , Antea que i España
Fuésedes, si bien me acuerdo
füue para ofensas del alma
Es bronce el metal dei pecho) ,
De ClDri,ea efecto, amanleT,
EMSIOUE.
Esperad, por(|ne no quiero,
I Lin i luí mejor lucenJio.
Pues ^eómo podéis negarme
Lo luunKi que yo estoy viendo '
INBtaUE. (Ap.)
>\ cielo por banda I
el cielo por flof!
Estatua de sa terrero
iNo os halló el alba?
EnaiiiDE.
Es verdad.
;No la escribisteis f
íNo fué la noche ,
De amantes delitos vuestros
Capa oscura?
Que la bable
Alguna noche, os oonficso.
¿No es suya esa banda?
ENaiaoi.
Suya
I^enso que lai.
■ ¡Puesqué esesloT
Si ver, si hablar, si escriliir.
Si traer su banda al cuello.
Si seguir, si desvelar.
No es amar, yo, Rnríquc, os ruego
He digáis cómo se llama ,
Y no Ignore yo mas iiemi>o
Uuacc
liemiio
n»cH.
enrío UE.
Respóndaos un argumento.
El astuto cazador.
Que en lo ripido del vuelo
Hace á un Alomo de ¡iluma
Blanco veloz dt-l acierto.
No adonde la caía esU
Pone la mirS , ¡idtiriiendo
Qne para que el viento peche ,
Le Importa engañar el viento.
Kl marinero ingenioso,
Qne al m:ir deshocado y fiero ,
Monstruo de naturaleza ,
Halló yugo y puso frei>o.
No al puerto qui- solicíM
Pone la proa ; que haciendo
Puntas al agua, desmiente
Sus iras , y toma puerto.
El capitán que esta fuerza
Intenta ganar, primero
En aquella toca al arma,
V con marciales estruendos
Engafia í la tierra que
HaT prevenida del nesgo
Le esperaba : asi la faerra
Se da i partido al ingenio.
La mina , qne en las entrañas «
De la Uerra estrena el centro,
ArtfScioso volcan ,
Inventado Hongilielo,
No donde preñada ocnlta
Abismos de horror inmensos
Dace el efecto , porqué
Engallando al niisnio fuego.
Aquí concibe, alli aborta .
Allí es rayo-, y aquí trueno.
Pues si es catador mi amor
En las campañas del vieltto ;
Si en el mar de sus fortunas
Inconstante marinero ;
Si es caadlllo nctnrioao
En las guerras de sus celos ;
Si fuego mal resistido
En mina de tantos pecios,
■Qué mnctio engafiue en mi
Tanto» Mitote» afc^Mj^ ^^ g [ ^^^
cuui:dias de do» pedro caldero.^ de la barca.
Sea esta banda lesUfio ,
Porque Toluan , mannero ,
Capiían y caiador,
Ed fuego, agua, tierra y viento,
Lo^re, teaga, alcance y tome
Huiaa, caía , [riuiiro y puerto.
{Dale ¡abatida)
Ríen pensaréis que mis quejas.
Mal liionjeailas con eso.
Os rcnijlan de mi ugravio
No, Enrique; yo soy mujer
Tan suberlila, que no «¡uiei'o
Ser querida por vciigaii7,a.
Por lema , ni por dcs|ireeÍo.
El <|ue i mi me ha de querer.
Por mi ba de ser, no tenteiido
Conveniencias en quererme
Has que quererme. Si el tiempo
Que vos, am3[iiti de ClorJ ,
Fuisteis alma de su cuerpo.
Os declararais conmigo.
Bien pienso, Enriqne, bien pienso
8ue poco ingrata mi fe , i
ue poco cruel mi pecbo, I
Que poco esquivos mis ojos,
Estimarau.. . Has no (luion* <
Decir mas : bario os he (lidio. {
V, apurando el argunieuio,
Sí delta favorecido
Os hallirades, sospcrlio
Que os oyera ; pero no
Desvalido , porque creo
8UC (luerer lo que otra ijuiere
s gala- de nuestro duelo;
Lq que otra deja , es desaire :
V asi , Eiiriqut' , os aconsejo
Que tío busquéis , ní pid^s
Hemedio. porque yo pienso
Sne el remedio os matara
as que el mal , y será necio
El que podiendo morir *
Del mal , muere del remedio.
Noof
I, esperad, oídme.
1 Qué decís T
* KrcniQUE.
Que plegué al cielo...
{Salea Celia y PouUví.)
Ctorl viene : deja aliora
De plegar el juramento.
EKRIQUr.
Mientras pasa , estos jazmines
¿Qué el
,— -«■ "'
^omigoT
ENmODB.
No : tanto lemo
Bnojaros, pues por vos
He escondía; mas supuesto
Qne i vos lio m Importa , á m
Tampoco; y asi me quedó.
Tea Clori que os adoro.
Seaumi cancel.
lEso hi
Pneini
SI no me e«condo , os ofendo ,
Y si me escondo también :
iQnéhe dehacerT
iQuéT No esconderos,
Ni estar conmigo.
EMBIQDE.
¡ Pues quéT
ritRKttiK.
SI baré.
Di' teneos.
Que no ba de svr drsa tuerte.
Sino i espacio, porque quiero..
CMUQUE.
Dedd.
LlSIDA.
¡ Pues la primera lición
.i Sea. que aunque Lus desveloi
! Te obliguen i tener celos,
No has en ninguna ocasión
De cooresar que los tienes ,
. Sino inles disimular.
Hienda de tu pesar.
i ¡Extraías cosas previen
enr.ioui.
Desta manera veréis
Que me voy , y os obedezco.
' Luego i LEstda diris
< Til misma que i Enrique qniera.
CLOM.
iVof
* NI SE.
Si, pero de manen
I Que... Has luego lo sabrás ,
I Que Enrique nene.
{Al quiíane Enrique el tambrer» para
taludar á Clan g NUe, cáetele del '
tambrero la flor. Varue tí v PoaleH !
ptr un lado , y Luida y C*Ut per '-.
Aqni entra el disintnhr.
Porque con él bas de habftr
Como si no fuera él
ESCENA tn.
CLORI, niSE.
msE.
Tus desdichas j tas celos.
Tus penas y tus enojos.
Si yo te dijese un modo
Para que nnnc» quisiese
Lisida i Enrique, y pudieso
Asegurarte de todo
Con ingenio, ¿qué dijeras
Entúnces, Clori, de mlT
Del mas hermoso clavel.
Pompa de un jardín ameao ,
El ispi<^aca veneno.
La oliciosa abeja miel.
(Repara en taller, y leoáiUala i
V asi , desta verde Oor ,
Que al quitarse tan severo
El sombrero, del sombrero
Se le cay6 al tal seQor,
nao de salir tus consueles
Pnes ha de dar su color
Miel A la abeja de amor,
Veneno al áspid de celos.
Toma, ponía en tu tocado.
Desa flor ; mi cuidado
Tu remedio, con bacer
Solo lo que le dijere.
CLORI.
ENRIQUE. — CLORI, NISE.
in BICHE. {Ap.)
Vuelvo corriendo i bascar
La Oor que se me cayú.
¿Pues podré Bngtrlo yo?
Pnes fingirlo, ó no lauar.
CI»R1.
Scíior Don Enriqne, idúnde
j Volvéis!
Quien bailar espera
Plores ( bien la primavera
A su cDiiceplo ri^sponde).
De un jardín se ta a llevar
Klores, á dejarlas no.
Sino solamente jo.
Que traje esa Oor de aiir...
, Vo no os enlieiido ; mas creo
; Que cauteloso venis.
Con esa Dor que decís ,
A lograr otro deseo.
ENRIQDt.
Hirad, Clori faermou...
LISIDA. — CLORI , MISE, ENRIQUE.
Lism*. {Ap.)
Vuelvo á que Clori me vea
Esta handa , porque crea
be Enrique... Pero ¡mi rosa
Tieue ella 1
ENRIODE.
Sne el arrebol
oro y la nieve
De vuestra frente se atreve
A ser hoy lunar del sol ,
No eslíen so propio lugar;
Y pues ya' aquí tuvo hermosa
Guarda de espinas la rosa >
Ño le la queriit-vos dw
ueriit-vos wr i
tytiOOglC
LA BAHDA Y LA FLOR.
D«ra;oi, paraqaeTo
No la cohre. Bieij se ve,
Pae4 si alguno se atrevió ,
A guanla de rsitinai fué.
A piuirda Je vayos uo.
Íuitailla, j a iiipsiros [•iés
raSto en mi luaiio iea.
tiSIHA. (Ap.)
íQw esto e&cucbe ! Oue ísio ve
wsE. (Ap. á Clnri.)
Lbidaieha visto.
Pues
¡Qué baréT
Dejarle con ella.
iCoD ella le he de dejar t
O Ungir, ó
iPluguiei
I. {AKnrique.)
nist:. [ip. á Ciori.)
AIIIPEari vella.
Muéstrale 1^ tlor.
Va entiendo
Qae enseñarla me conviene,
i Pero ella mt banda tleoe !
ReUrnodo has de ir, no huyendo.
Ohedeicamos, amor.
nisR.
Esto mi ciencia te manda.
¡Que se quede con la baada !
lIsida. (Ap.)
¡Que se raja coa la flor!
(Vaaie Clori y Niií iteipado, ei
nando Ciari la flor, [i Utida la banda.)
ESCEHA VL
LESIDA, ENRIQUE.
ENRIQUE. {Ap.)
¡Quléo vi6 lance mas cruel !
Mal caballero, villano,
«'liel,
¿Qué tengo de olrf
E.MIIOUE.
Mira...
^Qué he de mirar, pues
La dijísie que a sus pies
La pusiera?
■ imiQDE,
Fui decir
?ue de alU jo la tomara ,
de su locado tío.
'a i Dios que lo fuera !
I RNHIQDE.
Viva abora mi amor 6 muera
A manos de tu cruelila'í.
I LfSIDA,
I Pues moriri, si en rigor
tia le dan tida los cielos.
I E^inioOE.
¡ jQuiéu vio tan iojusios celos !
I LtSIDA.
I íQuiéu vio tan Iqjusto amor! (Va:
Sili ea el palacio del Dgqne.
EL l'lIQlIlí, con un pape/; OCTAVIO.
Soto e:
OCTAVIO.
iNo babrl á la mal consuelo T
Ninguno, Octavio, 6 le dllsia el cielo.
Porque yo no le tenga.
OCTAVIO.
Bien el amor lioj del poder se venga.
Dando á entender ufano
Que es rajo cada Occlia de su mano,
Pues como rayo que violento pasa ,
Lo altivo hiere ylo eminente abrasa.
MQUE.
Antes. Octavio, tan cobarde ba sido,
Que su violencia prueba en un rendido;
Que uua lorre eminente.
Si el grave peso de los años siente ,
Si caduca ó declina,
^o es edíGcio ya , sino ruina,
Blanco indignode aquella llama,9qui'llu
Que muros postra y homenajes huella.
No, señor, tan postrado
Juzgues el edificio, aun no mellada
Con. prolijas porfías
Del venenoso diente de los días;
Que para darte el tiempo desengaños.
Basilisco de bronce son los a&os.
DUOCE.
Tarde ya los espero.
Vo cousolarte 6 divertirte quiero.
DDOUB.
{Quién en la sala ba entrado?
Para ir á ver i ISise se ba logrado.
Vuela, Amoi,|iuesiellaui;iodiosalado.
(Vb«.)
ESCENA VUl.
ENIUQÜE, PONLEVI. — EL DUQUE.
«.IIQUE. (Ap.)
¡Cuinlas cosas discurre una trísteu !
Déme á besar al punto vuestra Alleía,
Principe soberano.
Aquel pié que tuviere mas i mano.
NoestoT, porque i mí pena otra no igiia-
De burlas hoy. {|a.
Pues voyme norirmala ;
Que burlas; mujeres.
Cuando son menester causan placeres.
(Vate.)
Es verihd, él entretiene I
EL DUQUE, ENRIQUE.
„ r,paces mi estrella,
Partiendo con el día
Engaños que á la noche me decia ¡
Pues hoy, poraue no tenga
Esie alivio, y » mas extremo venga
Mi pena, mi dolor v mi cuidado.
Escucha este papel quemeha enviado.
(Lee.) Señor, lat conlinvaí vititat de
vueilra Alleía han ditperladú mat de
- - malicia; y auuníe mi padre, h
una vei le /lonrara, le le nturmu-
do* : yo le etpero ya ; y att le tu-
plica á vuetira Altesa excaie el venir
d vtrme.
Noleomas.Esie agrá vio, esta sentencia.
Ultima linea ya de mi paciencia
Te cunGesoqu^ha sido.
Este desaire solo me hareitdido
Has que cuantos rigores
Fueron dulce prisión de mis amores;
V asi tü, Enrique, quiero
Que desie inmenso mal , deste severo
Dolor boy el remedio me procures,
V de nna ve7 me mates ó me cures.
Tü has de saberme todo
Cuanto Clorl imagina : escucha el modo
De descabrir el pecho de nna ingflia ;
Que comees guerra amor.ardides trata.
Nise, una dama bella,
Prima de Clorí, es toda el alma della :
Pues como lú la sirvas j enamores
V en público celebres aus favores.
No dudo que consigas ser querido;
?ue eres galán, Enrique, j entendido,
en Ün, una doncella cuanto siente
Que es casamiento, admite Qcilmente.
I'nes teniendo granjeada
La prima con amor, y la criada
Que ta toca , con didivas , sospeclio
Que la mina de nieve de su pecho
ENiegO reviente en término mas brevo
Por otra contramina de su nieve :
Tendri entre nieve y fuego
Desengaños mi amor, y yo sosiego.
ENRIQUe.
Señor, aunque boy alcanza
La ocasión de servirte mi esperanza.
CUHEDIAS DE DÜN PEDRO CALDERÓN DE LA DARCA.
; So; roas pricUco de amor
Que teórico.
lefío.
Quiero qne sepas lü el reci;lo mió ,
Y Octavio no.
BüliniUE.
Vo to sabré primero
De LiMda, seEor.
DUQUE.
Tampoco quiero .
Que Lisida lo enlleiida;
Que como siempre rjveii en cootieiiüa
De insenio ; bermosura
Las dos hermaiiss, deslucir píocura
La uua a la otra ; y mi lemor celoso
La lendri por lesúgo sospechoso.
EMRIODE.
Pues no puedo eseusarlo, ctaranente
Diré un Jncon Teniente.
Octavio sirve i Niee, ; seri agravio...
DUQnE. [rio.
No Importa ; que primero soj queOcia-
EHHIQCE.
Si, seBor; masiamliien sirvo una dama
Para esposa, de ilustre nombre y fama,
A qnieu^juardar mi pretensión
Dadme liceucia, pues...
DUQUE.
E« necio miedo,
Comparados conmigo
Disgustos de una dama ; de un amigo.
Que al cabo del sngaiio,
Cas gracias lian de dar al ilHsenga5o.
Pero si importa mas que yo. no es justo
Que mi gusto airopelle por tu gusto.
EHIUQUE.
Señor...
¡ Has {para oué rendido
He doy á ims desdichas i, partido,
- Sirviendo al Duque, uoorendiendolOc-
[Lavio,
I NohaciendoiHÍMorehEa,tCloHagra-
I Hldando(íaTDÍos!)iLlsÍdarece1os?
I :Hucho, cíelos, decís : cumplidlo , cie-
posKVflM.)
Jardin de caía de Fablo.
ESGE11A XI.
LISIDA, CELIA.
[do.
í Del sombrero ae caTÓ
La Sor i Enrique, y la alió
Nise para CloriT
Que yo en el jardín estaba
A su criado escncbando
Hit necias locuras, cuando
Vi todo lo que pasaba.
No te lo pude aecir
Entonces, y abora lo digo.
Nadan]
e bables ai me veas.
ENRIQUE.
Siento, seftor, qoe mi lealtad do creas.
¡ Bien se ie, pues mi gusto se desprecia 1
iQaéDedoamoryquéKmistad laone-
( Vote.) [cía!
ENRIQUE.
iOaién eu el mundo pudo
Tan fuerte lazo dar. tan inerte nudo,
(he lealtad, de amislad y amor casUgo)
ueun señor, de una damaydeunauíi-
Si aNiseno festejo, [goT
Quejoso al Duque dejo;
Si la festejo, i Octario ;
También, de'Clori eapla, íi Clori agra-
Si la terdad les digo, [vio.
Falto al secreto ; si con él prosigo,
A Lisida aventuro.
Pues i sus ojos el favor procuro
De Niae : de manera que es agravio
Üe Nise, Clori, Lfsida y Octavio.
PONLEVl.— CELIA.
FOHLEvf.
Ap^as dejé en palacio
A mi aeBor, Celia ingrata ,
Cuando vea aqui qne vuelto ,
Raya de capa y espada,
A abrazarte como un rayo.
;Anies de hablarme me abrazas!
^oes.gracia...
as (¡ay de mi!) Clori vieoe,
ae eú estos jardines anda,
si le fe, yo soy niuerta.
• ponLEvI.
Por esc me ba dado gaua
De que me vea. Blas dime,
jQuéhedehacerT
SELU.'
Entre esas ramas
Te esconde.
FONLEVf.
Turbado estoy.
Mover do puedo las plautas,
Rey parezco de comedia ,
Cuando en casa de su dama
le baila con ella un padre
Tiritón y barba larga. {Etcónieu.)
ESCENA XUL
l,Ap. ;Daré crédito i un testigo.
Cuando me importa el vivir.
Celos? SI, pues nopodiera,
tio babiéiiODse h»hlado áutei.
Convenir en semeja nica
Circunstancias con él ; fuera
[ De que ya para creer
: Un Iridie lo que desea.
No import:i que verdad íea;
' Basta que lo pueda ser.)
', -,Ab di;sengano felice!
; Ya üento cuanto cruel
. Anduve, Celia, coii.él.
k'VAIgame Dios! : qué mal hice
^n no creerle! fixcuaara
El pesar con que se fué.
Pero yo lo enmendaré.
Espérame aquí.
Repara
Lo que bas de hacer.
USIDA.
Escribir
Desenojada un papel, -
Vtü, Celia mia, con él
Hoy á buscarle bas de ir.
En cuyo afecto veris,
Dündoie el alma en despojos,
Que tras nublado y enojos.
Amor y sol lucen mas. ' (Vm
¡Ay prima, ay Nise, ay amiga!
tQue poco sienCes mis ansias,
ues tanto tiempo me dejas!
,__ beestado -
Con Octavio. .
'Insta causa
Te ba dlTertldo de mi ,
Si le ama y ai le amas.
Ni le amo ni le olvido;
Ditlerto asi so esperauía:
Pero a ti «cómo te *a
De lición?
Ríen estudiada
La tengo, deseando ya
Ocasión con que lograrla.
ESCENA 3aV.
LISIDA, mu Wi popel gM miría t»
«ienduii — CLORI t NISE; PON-
LEVI, Ktilío.
jEsiaba aqui Celia abora!
Ahora aqui Celia eatabs.
Yo )a mandé que se entrase
Alli dentro.
Nise.
Yo i llamarla
iré.(rip.dCIsrt. Eau^buenaocashw.
Ya quedas en la campaña.
Fioge, y eng^tns celot.l (Vase.)
ü,nt,Z..MLyL-.ÜOglC
EKVIA ZV.
USIDA, CLORI ; PONLEVI, ocHUtf.
Lbida, delenie, aguanli,
Que tengo mucho qae haUarte.
Laego es contecuencii cliri
Oae tengo mucbo qne oirle.
Knipieza. ■
POnLEll. (Ap.)
Aqui ha; gran batalla.
Ya, LislJa, estamos solac :
Hl amiga eres y heriuaiu ,'
Y como i hermana j amiga ,
Te be de descubrir mi alma.
Dos aoos ha, bien le acuerdas,
Que liiirique rué viva estatua
Üe mis jardiues , tao viva,
Sae les debieron las plañías
asMerímasisuso/os,
Que i Toa suspiros de¡ alha.
Aoseolóse; i como el cielo
Nos diú candicÍDn tan varia
Une es el día del amor
Víspera de la mndanaa.
Fácilmente la< ceiiiías
De la que apenas fué lirasa ,
Con el aire de la ansencia
DeSTauecieron la llama.
Sirvióme el Duque ilespues ;
Y aunque mi honor y mi Tama
He han resistido, no tanto,
One alguu efecto no li;iyan
Hecho en mi tantos eilremos,
Puesto en mí linexjs tantas.
Volvió Enrique: y, ya celoso
l)e ver que el Duque me amaba,
O ja mas enamorado.
Por los celos que le causa ,
Intenta tomar contigo
De mis desprecias veiiganu.
Testigo sea el jardín
Donde, i pesar de sos aoslas,
Por no tenerme quejosa
De haberte dado esa banda.
He volvía i dar esta Bor,
Enigma de su'esperania.
Si eres mi hermana y mi amiga.
Como be dicho ; si te alcania
Parte de mis dichas, como
El todo de mil desgracias ,
Hu ana cosa por mi :
Quiere mocho i Enrique, paga
Con fe y amor verdadero
■ Amor y fe qoe son falsas.
No te des por enteodida
De qne finge, de que engaita
Snt celos contigo, pues
Pensar que te quiere , basta.
Con esto el Dudne teodrl
De SI» celos minos causa ,
Enrique legnridad
De su amor y su privanza.
Yo quietud, tú esposo, j todos
Mas dicha y míaos desgracia.
Y ella h^
Cierto, Clorí, que' pensé
Cuando te vi que empeubas
Con prMogos, con proemios ,
poe en una cosa muy ardua
Lo qne kabia ile hacer por il.
Tq ¿ pideamejnas, hermana ,
De qae eonDe na hombre TjHjj
Coia nasocll? ¿No basia
B Mber 4|iM ioy ma}erT
LA BAKDA V U FLUR.
Pucí tpara <fit me b> encargase
Has coa todo, por servirle,
Digo que, aunque no pensaba
Itallaiie mas en mi vida.
liaré lo que tú me mandas.
Desde hoy me verás cou él
Desde la noche hasla el alba,
V desde el allra i la noche;
'' antes qne en esta renaica
II sol, quemando las plumai
le oro en hogueras de plata ,
Le he de enviar un papel ,
l>i cié i] dolé con mil ansias
Que venga i verme, y de modo
Ce hablaré, que te persuadas
Tú misma que es verdadero,
O por lo menos no hagas
Distinción de mis üiieíaa.
Si son ungidas 6 lalsas.
^Quieres mas?
Ni tanto qníerv.
MHLevI. {Áp.)
i Liúda estl, por Dios, la Ir^u '.
JCon la entretenida i Enrique?
No en mis días. Mientras hablan ,
He de salir; que reviento
Por decirle lo qne pasa.
(£*Jdn fai doi hablando tajo, f Ponutí
tale por delrai it ellat , |r vau.)
Pierde cuidado, 7 ds mi
i De qoé sae rleT
Viendo i¡ Lisída : enojada
Conmigo quedd, y si hallo
Eo sus rigores mudanu
Sin haberla satisfecho,
Es verdad.
¿Quién tendrá paciencia tanta?
{Adelántate hacia LUUa.)
Fia.
Pues adiós. {Ap ¡Mal hayan
, Venganzas que son amor,
< Y amores que son veugauxa!)
I {Vate.)
I GSCEHAXTI.
L1SIDA.
I SI Clori, qne quisieseme dijera
A Enrique, porque á ella la olvidara,
. lA¡i desengaños de sn amor llorara ,
, Y los desaires de mi amor sintiera.
I Pero si Clori divertir espera ■
' Tan rara fe con Invención tan rara,
' Mal hiciera si al daño roe liara ,
' Hal pensara si al riesgo me creyera.
' Y pues el blanco doode Clori tira ,
Dice el verde favor de aquella rosa ,
Que á hurto cogrú y á posesión aspira ,
' No me tengan sus celos temerosa ;
Que en quien dijo una vea una mentira.
La verdad queda siempre sospechosa.
I ESCENA Xvn,
I ENRIQUE, PONLGVl. - LfSlDA.
Enrique, seas bien venido ;
Que bien parece oue el alma
Llegó primero k llamarle.
Por desuienlir la lardania
Üe til ausencia.
{Ap. Ya iqué espero!)
Delente, sirena Ingrala ,
Detente, til nocodrlto,
si me lloras me matas,
me cantas también.
Bien lo dicen lua mudanzas.
Pues hoy tlorlndome celos.
He diste muerte, tiraoa ;
Y boy caolándonie favores.
También me das muerte. Aparta ,
Qae no estoy de ti s^uro,
" lloras 6 me camas.
NI hoy, Enrique, fué Ungido
Hi llauID, ni ahora es falsa
Hi risa ; que entrambas son
Afectos hyos del alma-
Si hoy JIore agravios y celos,
Hov canto al amor las gracias
Y aeseogaños, porqué -
Celta, que escondida estaba ,
He desengafió; vasi
Ni la sirena te llama
Con vOE Ungida 1 sus brazos.
Ni el cocodrilo le agravia
Con Ungido llanto, puos
Solo amor entre estas ramas
Canta y llora siempre firme.
Cuando llora y cuando canta.
T(i me mientes.
i pontEvl.
I ' No te miento.
I EmiQDE.
iQoeMo «acede T
I IDKLCVl.
Esto pasa.
I iiraionE.
' iCloH dloet qup me olvida,
. 1 qae Lfslda me cogaDaT
Sl,sehor:(|oelasdosson
Dos graodlsioias bellacM.
Calta, tjue ese piipel es
Un tesiÍKo mas iine agrava
La información lie mi pena ,
Pues le dijiste i tu hermana
Que t& me le eseríblriai ;
Y esie no es amor, es traza
De las dos.
Pues ¿quién tan preato...
HKiixvl. [Af.)
Aqai entro ahora en la dama.
izodCy Google
rONEDIAS DE OOH PEDRO CUDIBON DE U BARCA.
Te hi didio lo qae lu dot
iQaéit, que pira
Sobre mi aqucBle nubiadvT
PonlevI, que le ascochabí
ReciUao T escondido.
Lo qae ib j Clori miabais
Cun mjiuia titaola
Coatra mi.
No be dicho nada
To ; mi amo mieiiie, aerion;
Que DO he hablado palabra
De cuaaUs aquí le ba dicho.
( Vau retlrmia de Utlda.)
No lemas. DI, ¿dúode hablaba
Yo eotónceiT
Si he de decirlo,
Poesln qne tú me lo mandat.
Aqni era.
LlSlM.
¿Qué laotobabrAT
po.tlbtI.
Un hisuale.
Eso ne basta.
I.aego ai no me be quitado
De aquí, ni aqai «scrlto, etiaba
Escrito ya : luego Tué
Mi dcseng^iüo la causa
\ no lo quR dijo Clorít
FOinXTi,
Probada esii la coarlada.
ENRianE.
1 De suerle qoe bit de creer
One Bnges para lu bermaua,
T hablas Terdad para mi!
¿No ha« Tjsio, Enrique, ana tabla
Qne 1 uoa lat finge perfecia
Od> berrooSDravsIrefliada,
Y 1 oira Ini tm moMirno Qnge,
Porque le debe la eaiampa
Tanto arüflclo al pincel ,
Qne hace dos cosas coolrarfisT
Asi mi amor, > ii luí:
De Clori, es monstroo qne espanta,
Y 1 la de Enrique, perfecta
Herroosura ; que en un alma
De un amor fingido 1 na cieno,
Es la diferencia tanta.
No sé qué lieaen tus voces,
Íae, con saber que me engafias,
e be de creer. Deja pnes
Oue agradecido á tus plantas,
Bese la flor que producen ,
Por DO decir la qae ajan.
USIDA.
i Has cerca no eslió los brazos T
No, que M esfera mu; alia.
ESCENA XVllL
CLOni.NISE.-DiCMS.
A mal tiempo hemos llegado.
LÍsw>. (Ap.áEnri^iáe.')
No nos eobden, hsrls
Li desbecba, miéalras paaaa ,
Y vaeke luego.
■iniaiii.
Slbar^. ' (Vow.)
Uocho me debes, hermana.
iQué quieresT Ya le abracé
Por hacer lo que me mandas. (Vaf«.)
i Aj Nise ! qoe tú me has muerto.
Tú me has quitado las armas ,
Tti le has dado a mi enemiga
La raion coa que me mata.
Dices bien : mal esle engaite
He ha salido. Pero aguarda.
Veamos si da lumbre otro.
;Traes un papel en la mangaT
No tengo, sino este, que es
Uoa memoria.
NtSI.
Este basta.
Vete abora, ; et suceso
Pnedes mirar retirada.—
(Vue Clan.
PoaleTi.
SeBora mía.
mse.
Esto. {Pigate.)
FONLEVl.
Mira qoe me ahogas.
Picaro, Til , I asi agraTlaa
m respeto!
ronLBff.
^Vo me atrevo?
Calla, infame. (PifoU.)
¡Ay, que me maun
Diez puñales de crisiar,
Con ales remates de nicar '.
ESCENA XIX
LISIDA. — KISG.PONLKVI.
No es naaa.
Vele, picaro, alcahuete.
Antes que de una ventana
Vueles, hecho mas pedaios.
No respondas palabra.
No repliques.
Mm.kTl.
A los cielos, que t...
SI haré. [iy. Señores,
Esta dama esti borracha.) (V«m.)
ESCENA XX.
LISIDA, NISE.
Pues, ¡no me dirit qaé ha sJdoT
Oue me diese ese pspel ;
Que como tM qoe no daba
Celosa Clori conilgo.
Pasó i mt sos esperaoias.
tlilBI,. (Ap.)
Aquesta es otra cantelí :
Pues no se ba de ver lograda.
[Levanta latpapeUi.)
jQbí haces, Llsida?
Los papeles qne tü rasttas.
lUR.
; Con qué efecto!
Con efecto ,
Nise, de qm-, si levaulas
Tú uoa flor , que fué ile Enrique ,
Desle suelo, para darla
A Uori ; por ser de Enrique,
También coa la misma causa
Levanto jo este papel.
nisE. (Ap.)
¡lesos, j qué desgradada
Ando en mentir estos dias!
(Jimia U$ida lat ptdatM delptpel)
Dice aquí : baüda el wgum;
Aquí : aii;t« /Veseo : aqnl :
Solimán molido... Basta,
Que mas es decir pesares
Esto , que amores. Pues anda
Enrique tan cuidadoso
De que te laves la cara.
No le has parecido bien,
Nise.
M lleve j^'otros ir^gaf
dby Google
SI Mrii : repara
Ed qae te «aleo mu} mal ■
Laa oatelai 3 Us traua.
Rl».
¿Qoé traías Id qní cántela»?
LfdU.
Eaiu.
Hira no rae hagiE
Decir que Enrique ha mil dia*
Que coa MBorous aulas
He enamora j me Tesieja ,
Heeachlw, en fin, ¡r niecuiM,
Porane quila te pondré
Donde escncbes relinda
Y poM ¿1 nieive , guardada
Desloa jazmiEie*, feré
Si te etcrüM, ir ti te babU.
NISK.
ijetns, Lisída, qué presto
lie has lOBiado la pablin !
^Ho ves qne me esto; buriaodoT
No has de esur eoMulgo Usa.
Yo qnise dirte un picón.
Esto ai fin no ha ndo nada.
IJntéo tU pena mas eiiraBa!
iQaüa Tló pena ma
Con la meoLlra me
ENRIQUE, PONLEVI.—NISE: USI-
DA, eteondida; ietpue* CLORl.
rtttuMl.
|0b qué haces de Ir j <renfr
A este jardín!
Es mi centro,
T si H «s , Ponlevl, denifo
Del , no es posiUe iMt-
{Sale Clari , r M fMit* «teveltM^.)
ci«i. (ig.)
Desde aqui tengo de oír.
LiSIDA. {Ap.)
Desde aquí la be de eacóehar.
nano.
Aqnt Luda ha de eaUr
Enterando.
Pnea no es ella
La qne est* aqnl : Nlae ee bella.
- nu. iÁp.)
(Ap ¡AjDl
nadie neni
U UrWA 1 LA FLOK.
Perderle i mi amor el miedo,
Y empelar i romper »
La mma del Duque. Va
De amor ungido j secreto.
Buen efecto me prometo ,
Pues (olo y seguro ettoj
De mi Llslda; que bo;
No haj ue temer eu efeto.)
SenDodesiejardin
Que es paraíso da amor ,
Pues SOIS la guarda 3 la Oor,
La defensa j el jazmín.
El Aiego eoTtlnad; ; en fin.
Templados al sol los l»ios.
Oíd dnices desiartos,
Oid afectos temerosos ,
Siquiera por anwrosos,
Ya, NíBe, qne 00 por míos.
Kisi. lAp^
;Qii¿ es lo qne escnoboT
CLOW. tAp.)
1 Ay de mi
lUiu. (Afi.)
Yo probar mi nmerte qnise.
roNLSvI. (Jp. é ÍL)
■ira , señor, que esta es Hím,
Y no Llsida.
EimouE.
Yo os vi ;
Cbro esti qne os amo, si.
Pues desde aquel punto, ciego ,
La vida j almaoaeiib«ga:
Una j otra eu tos se mueve ,
Qoe Ott ilomo sois de nieve,
^ndo una esfera de fuego.
Desde entonces procuré
Esta ocasión i mi amor.
FOKLEVi. {Ap. ¿ il.) •
Mira que es Niae, seüor.
No estoy ciego , ya lo sé.
üsm*. [Ap.)
Verdad caanlo düo fué.
¡Vive amor, que í Nise adora!
Guni. (Ap.)
{ Esto tenemos abnra !
¡Ay cielos! i Nise qiüere.
MHLCVl. (A^.)
iKas que ya por Nise mnereT
WBE. (Ap.)
El sin duda me eoamMa.
4 (}aiía vi6 tanee BMt «itraBa T
Lo qne en borlas be Bngido,
De féras ha sucedido.
EsforcenM» el ec^Bo.
tmion.
Huera con mi detengaBo,
Pues con mi engsfio vIvl.
HOE.
ÍAp. En toda mi vida vi
tombre mas enamorado.)
Vos habéis, Enrique, amada
A Clori en un tiempo.
Suya fbi mi volnutad.
axM. (Ap.)
D«LÍrida,jlaqaWs*eÍs.
Soya hié mi ilbenad.
(Ap. Esto stio tai verdad.)
Usina. (Ap.)
¡Ay cruel!
Por igualar k las tMi.
En vos mi gloria
[o. Nise, porque baya in
> dos, no sera perfKio
i Qué mas defKtoT
nnnQvt.
Aoies mérito : ¿ba dejado
Nanea de ser esiimudo
Va libro ó una phitnra ,
Una espada 6 nna hechura,
Porque el artlliúe obró
Otras inte* dellat No;
n rigor,
eiAu,
, al quereros , 1
£s crédito de ral anior
El querer otras primero.
No por elección os quiero
Qne esto es fuerza , viv '
Porque viviendo hoyen vos'
O mi amor ó mi fortuna ,
Obre perfecto en la una ,
Lo que be aprendido en las dos,
CLORI. (Ap.)
¡Que esto escuche !
Usa*. (Ap.)
¡Que esto vea!
A tanta soUeterla,
(Saca lie la mano á UMa.)
Responde lü, prima mia,
Y mira si enmi se emplea.
lIstd*. (A Enrique.)
Abora di qne te crea.
(VoK iVlie adeade etli Oeri.)
FOIOIVl. (Ap.)
¡ Que esto not tengan aquí '.
amuvs.
¡ Vllgame Dloa '.
tau. (Ap. 4 GltH.)
Yo btee agravio de su amor;
A mi no me toca mas.
(VmutCtM^KIte.)
b/Googlc
COMEDIAS DE DON PEDRO CMJ>EROt< DB. LA BABCA.
lívida, ENRIQUE, PONLEVI,
Abora, ¿qué me dirisT
EMRIOUl.
Nosabí^.
tllWA
Di Aon , i qniéo RogeT
l\ en quién baj rerdidf
■mion.
¿Luego babrt diacolpaT
No.
LtVD*.
lO<w DO engiño le TalióT '
Falta en b fe verdadera.
ponfvl.
, , que no era
» aqueste logar
Hablas de enamorar ,
Yoomecreisle?
Huera
Tu Uk } BngUlo amuiie.
■NRigOE.
Yo (oj Dnne, j lo be de ser.
Eio;eo qué ae ecba de terT
ENRIODE.
En que caltn, y ao; coQiUQtC.
Ereí ücil.
ENHiaUE.
Soj diamante.
Be cekM j enndla rabio.
a traía* ; lutiteías
JORNADA TERCERA.
Calla.
EL DUQUE, ENRIQUE, P0NLBV1,
Dn mtuui.
No baj fbera que venza i amor.
Una sola suele baber.
DoauE.
¿CuUes
Ktmmt.
Quererle »encef .
Aiilodice.aeaor.
DOOUE.
Poes fué error:
Que eso M lo mismo que dar
Por remedio el olvidar :
Y el olvidar no es remedio
Para amar , sino otro medio
Para volverse á acordar.
■NBigm.
Luego bien se da i entender,
Si acuerda para orenderle ,
Que el principio de vencerle
Esti en quererle vencer.
Porque ;cúrao ha de querer
Un hombre to que quisiera
Olvidar? Desta manera
Dispuesta la voluntad.
No esii la diiicnltad
En vencer, sino en que quiera.
V en fin , di , ¿cómo te ha ido
Coa Nise 1 i Qué ha sucedidot
ENatODE.
Hat mis penas escuchó,
{Ap. V es verdad , moerle me dlú)
?necomo Fahio ba venido,
ha reformado la casa ,
NI É verla ni hablarla llego.
Pues prosigue hasta que el ftiego
Apugues, que asi me abrasa;
Que si a desengaños pasa
Hi recelo , yo podré
Vencer i amor , pues qnerré
Veacerle eiitúuces.
ENHIODK.
Escota
Va.ufior, diScuttosa.
De Pabio-el cuidado sé. '
ENRIOVI,
Oye, porque al mirador
Me parece que he sentido
Gente.
V hlcia allí oiro ruido
luforma, Enrique, mejor.
EHaiQOE.
tó~6mo sabremos, seüor,
nde Clorl acierta i «srar.
Porque la llegues í hablar T
Dhidténdono*, si , pues
Llegando los do* deipaea.
No* podentMMiMr.
Dtcet bien; j asi, jo vengo
Por esa parte.
TamUeo
Yo por esta. Mas deten
El paso; que en el Sosiego
De la Doicbe , oscuro y ciego ,
Templan un arpa.
CLORlTNISE,dkM««iilM«;LISIDA
Y CELIA, d «Ira. -EL DUQUE, EN-
RIQUE, PUNLEVI, EL adsM».
Un músico prevenido.
Si cantan, ;caatariT
SI.
Pues JO también desde .alU
Responderé i tus desvelos.
EnniQOE.
r.aoia , por ver si los cielo*
Templan asi su rigor.
'DvauE. (AI n litio*.)
Cintame cosas de amor.
LfsiDt. (A C«Ma.)
Cántame cosas de celo*.
I. (AA
».)
Canta cosas de irisieía.
EMiQDE. (A Penleví.)
Canta cosas de alegría :
Sepa ja el aoseiiie dia
t^"' sin é\ hav mas beller.a.
■ósico. (Canié.)
Amor, mor, tu ñgar
Reinoi vente y qtalB leget :
Mat puede «mor que iot regei :
Stteet monarca el amor.
CELIA. {Cania.)
CeloM, ¿cómo iM 01 penrlra
VaetíTo nuil, y oi llaman eeht.
Si para llamarM cieltt ,
O» falta Mola uno letra?
roHLEvl. (Caitía.)
Fortuna, iquUn te démela
Por H.iid tedaí igualatT
Tu rueda pinta con alat,
"' ' 00 rmetla, «fa« nula,
niSB. {Canta.)
Rau», raían, jkatla eaimU
El amor le ha de veneer?
Si i etpacio viene el placer,
¿Cómo $e noM va volando f
doque. {Al miticQ.)
No deje* laterrumpine.
Lbia*. (A Celia.)
No itiet, no, de cantar.
Exaiaoe. (A Ponleti.)
Prosigue, di nri peur.
b/Googlc
CLORI. (.4 Hilt.)
Canu mu, que el gloria ofrte.
{Si etptrari algún favorf
iSi tendré alguiu etperanta 7
¿Si teArd m mi* eutle* miidaiua T
¿Si tmtan maleí de omer t
CíoU, aunque canten también.
No (»Iles, atuiqoe ellos canten.
ENUlQUE.
Mi mal tul voces espanten.
No callea , paes cantat bien.
TODOS. (CoMMa.)
Ri»#n , fortuna , amar, ctloi.
Son parione* fue te mudan :
La ratón falla á_iH tiempo,
Y te cama la furiaaa.
Et amar ei fuego ,
Lbi eetot le aguda» ,
Cántate la dítlia, '
Yct amor te dada.
DDQUE. (Uegnnáo á la ventana donde
eiiín CIjri y NUe.)
Ya i]ue al aire la toi luja,
O N!se hermosa, se esparce.
Lleve para mi espera nu
IlD recado üe mi parle.
CLOBI. [Ap. i ÑUt.)
Este es el Daqne : no digas
Quién soj, porque no me bable.
No Toestra Alteía, si>ñor,
Le dé nui patria .taa ücil ;
Íoaessu centro un ncclio, doadi
ieoe sn adorada imágeo.
Et moda j no (abe hablar.
Sentir es lo qae no sabe.
i.i»mk.\A. Enrique.)
Mal dicen estai B' exas
Con oiraa racilidades.
Bien dicen esos areetos
Ooiii con otras verdadei.
Mlt ojoa creo to qne Ten.
uiaioM. ,
Y j no ha; aniqjos que engallea f
LA BANDA Y LA rLOR.
Luego (oelvo aqni : esperadme,
Reconoceré a 11 i un hombre.
IDettíate, y llégate á EnHque d ^n
habla aparte:}
Enrique.
SitaiQDE,
Señor.
Consta ote
Ealá Clon en sos rigores ;
Oue DO quiere declararse
Ue que estl con Nise.
tnaigoi.
Pues
«Qué quieretf
Que (ú te paiea
A esotra veniana quiero;
V pues dos cosas Igoates
Nos traen i los dos (que son,
O que tú con Mse hables ,
O JO con Clorl ) , y U una
Va tan mal i nil me sale ,
No las nerdanus entrambas.
Atli esta : llega , pues sabea
Que en eso me va h> Tida.
Eimoüe.
¡ Haj (Dceao semejante !
{Pdtate Clori á la ventana de Uiida.)
CLOII.
Lislda.
iQué es lo que qoleresT
El Unque en aquella parta
Ha dado eo reconocerme :
Vio doi bultos,; por darla
A entender qne no era ;o,
Te pido que allí le patea.
Si lo haces por saber
"nién «ti coomigo, darla
liero eta satisbccion.
iriqoe el, ; porque le bables
Me Iré.
CLOll.
Eso no.
Yo he de irme.
(Ap. Mas es i hacer otro eximen :
Veamos de una vei si mienten
Los ojos j los cristalei.)
(Paute á la oira iimttH«.)
FONi.cTf. (Pora tí.)
Yo detta noche redonda
De amor de Ronces-amantes,
Solo esto; de nones , cuando
Todos los demás son pares.
Si ya i Don Honsiur del sueBo
No llamo, que me acompaíte.
{Apártate áualadOií/échateái
ESCENA m.
OCTAVIO, que te eoleea dtnde atiaba
dntei Penlevf. — Dichos.
ocr*v.o. {Ap.)
SI quien uoos celos tiene.
No es posible que descanse,
Qnlen tiene dos celo* { cómo
Hoy un poderoso wnaote I
¿Qué esperas !
■MBIQDE.
He vlsio ti(i,bo
No tienes que recelarte ,
Que es Ponleíl : reUrado
lustuvo allí siempre.
EiraittoE, (Ap.)
Dadna ,
Cielos, palabras Ongidas
Con que i una deidad engafie.
¡ Gracias al cielo, que aqni
No oiré del Duque los males!
SI oiréis , qne él vendrl i
Donde estiis.
Ct.011. (Ap.)
i Hay semeja uta
Suceso? ¡Cielos! por donde
"-su amor asegurarme
ise , me entregué i su tmat,
es fneraa que con él hable.
■nmaDc.
Yo llego : alféoleme , pnea ,
Ver que Lísida este instante
No me olrl , pues con el Duque
ocwio. (Ap.)
iNise,
DIJor
, EMBIOOE.
Pues tu toK sBaTC
Imán es de cuapio vive.
Conduciendo i estos umbrales
Entre las peBas los brutos ,
Entre las ttoreí lai aves ,
Da logar i nn pensamiento,
Que tu dulce toi le trae
A morir de tal veneno,
Qne es toda su copa el aire.
Ltsiu. (Ap.)
iQné es esto, cielos, que
ÍEsio es Teñir i buscarme,
I esto es venir t perdermeT
OCTATW. (Ap.)
j Oh- fabo smigol Oh amante
ingrato ! Viven tos cielos ,
Que he de salir t matarle.
EmigoE.
Si queréis ver si son ciertas
Uts penas , la prueba es ñcJL
No mocho , porque yo sé ,
Enrique , que no ha on Instante
Qne eran verdades con otra
Ved si mienten los criatales.
Hodigun
Vifen loa délos...
„,z,„.^8oglc
fíOMEDUS DE E
De MtlihcenM bim.
Ni me veu, ol me bables.
ÍQhíUu dé la v/nfaM.v Hite la n-
J«.)
uiaiOiiK.
Oje, eicDcba .. llaBj,<iué miro!
ii pnerU ilel janiin abren. —
{LUgau ai Duqiu.)
■ S«Iior.
PDQUR.
íQné qaterea?
INflttUK.
De cau de Pablo sale.
Idos, seBiÑ-,
(QníÍom ielavealaoa.g lambUtt Celia.)
Los ^boiw ; dtefraces,
Si le ha de daelr el día
Cuauío la noche le caHeT
( Vanu el Duqtu y Bmrt^e, g Oetam»
De lodas.
(Ap, Eaie es no loco.)
OI,;tGDtlqaiere?
HtüLEtL
itodat.
r*Bio.
Dame
Cuenta atjui de 1 enil pcetemla.
h todas, j no le canse.
Que no quitaré ana sola ,
Porque es gatan I tres hacea,
De pretériio, presente
Y roturo.
ARradece í mi taIof,
Porque no es biea que se m»
«K en sangre tan «il.
POItLKvf. (Ap.)
Ko es malo tener vil aangre
Vew poes , TÜlaao ,
Digo que me place. {Vate.)
rABio.
tOnt mal, pairla , me reeibesl
Erdia gne i tus umbrales
Llego , pticueulro lo primero
Mil penas , j mix pesares.
Una sospecha que tme
De Enrique y de Clori . Jioles
Que él w fuese iflspaüiiboj
De Milán aquí ine trae ,
Por ver si el es quiea sqnl
Dispone escándaros tale*,
^liéroome . j se anientHon
Los que esiÁan ta ia calle.
|0h qidén supiera quién son !
(Trtfrieta eo* PtmléPÍ.)
Fon-svf,
tOniéoTiT
rAMo.
iQmléQ esl
Va M aiDj tarde :
■Déjate , sefior, abura
De decir mas dispáreles
ANIse.iLlsida.iCtorf.
HIIO.
Donde daru
Pueda ItMnerte, leri.
: Jeme, i qué TenenMe
brbal iQaé susto te ba dado.
Que bas barbado eo un instaniet
DI. ^criado de quién eresT
Es una oota nuj Udl :
De Enrique.
ruu.
Enrique ;de cuU
Q» lies «lamas et amante T
K PEDItO CiltMBlM DR U I
El no
¡a
D
D , -- ,-
UidéndAs que % Ntse adoro ,
Vos, alevoso, la amáis,
Vos, iograto, la sernt,
Voc de ala la escribís ,
Y *oe de noche la habláis.
EIíaiQUI.
No puedo , Ociatio , oepiTOS
Lo que vos decís que Tislels ,
Que eseudiasteis ó (sptsieta ,
Ni tampoco puedu daros
Disculpas , que estlii Buanladas
ÍDizt para dlsuadirns;
tro no puedo sufriros
R alones tan apuradas.
De quien i ofendenne vengo
(^ou causa ; nae si sabéis
Vos la
FABtO.
Enrique , con ta pritanza
Del Duque , i escándalos tale*
Se atreve contra mi honor
ladignamente; j pnes intrs
Que se fuese, awerigU
Sospechas que j» t ytráadm
Pasan, (loiigamas remedio.
Dos caminos ee tan grave
Dolor hay, de Ja cordura ,
O el valor; ; pues ¡goales
Son-, acudamos primero
A la cordura A quejarme
Iré al Duque de mi agravio ;
Apelaré 1
IVw.)
ENRIQUE , OCTAVIO , PONLGVI.
Earlqne, bvieindAs fengo.
■uaioix.
Pnes, amigo, iqvé quer^f
ocTa*io.
Oueese nombre no me deis.
Pues que jo por tal no os tengo i
?ue no lo es el que asegura
hiere, el que naUaa y mata^
Bien como serpiente ingrata ,
gue con lisonjas procura
Dcubrir el corazwi :
V asi, ese nombre no os loca.
Pues halagáis con la boca ,
V matáis coa la intencioa.
Y por saber que una vei
$e ha de.suArir 1 im amigo ,
onque
Yo también se la que tengo.
Y porque en palacio estamos.
Esto mi amistad rasponde.
OCTAVIO.
I nombrad , Enrique , dosdi
Vos queráis que nos veamoi.
Sea...
ESCENA TU.
No es oada.
Mon.
(Aa. Los dos turbadoa
Eslln : bien de sus cuidados
Dicen que es caosa mi amiv.
El daño he de prevenir.)
Octavio.
SeBor.
Traed
La escribanía , ; poned
El rocado de escribir.—
V vns, salios alU Fuera.
OCTAVIO. (Ap. á Eitriqme.)
¿En qué quedamos losdosi
EN a [QUE.
Eo qné 01 diré adonde.
OCTAVIO.
ÁAm. (F«f#.)
t.(ÁP
1.)
Enrique, ¿qué ha sido etlof
EmUQDi.
Un daño . aeHor, ^<w ha dda
dbvGoogle
HiTor, porque preTtaldo,
No se remedid.
I Tan prpnlo
l.o supo ! Has vo he de bacer
Esta amistad.
ENBIODE.
Co, Kñor,
PorqDe Ji dolencias de honor
Ko es bueo médico el poder.
[Sale Fattn.)
(Ap. Solo e*ii Kiirioue con i\. )
iPodrétebtblar, tenorT
SI-—
Setirete , Emlqae , allí.
INBIQDE. ( Ap.)
Serl iMcrlMrle un papel. (Vaie.)
ESCDIAIX.
RLDUQUB.FABIO.
Para decir mis enojos,
Qaislera en lan Irlsie calma
Qne Tuenn lenguas del alma .
Las ligrimas de los ojos.
S«nor,
Penas lengo, leo(!o honor,
Y lloro porque le leñKo ;
One con pensión Un cruel
fcl alma el honor recibe.
Que no vive bien quien vive,
KI con boDor, ul sin él. —
Boa hijas tengo, seBor.
(Af, Sin dada, cielos, aqui
Viene i quejarse de mi
A mi mlHDo, T que mi amor
Ha sabido.) Ya To sé
(IM laesm o^iion segara.
(Ap. El se declara.) No crea
Varatro pedio aeoeroao
Nada coa fadlioad.
Une i Toestns plantas viniera
Mal iorormado : escuchad.
Eiviqne, con alai vuutras
(Que el *nelo de la privanza
A mavor esfera alcanza ] ,
OCewie con Incas muestras
De Biaor, mi caía.
VOVJt-
Eslitilen.
Mai quejarse dél aal
Aun DO es pndoitanne 1 mi ,
Pseí soy la cansa también.
Apasionado
T«Bia ; lUT informado ;
flM ]w aé qM i Enrique hacéis
LA BANDA Y LA FLOR.
i Agravio, porque sé yo
\ Qae la dama -qne pretende,
' Ri 01 agracia ni os ofende.
Dlréos otra itr. qae no
Viniera desalambrado.
Si yo sé que r.lori era
Antes que i España le fuera ,
La esfera de su cuidado:
Si sé que habiendo venido
Ka su deseo porfía ,
Porque de noche y de dia
Ar^os de mi casa he sido ,
¿Podréme engañar, señor!
iNo ee evidencia bien clara
Qne JO 00 le levantara
Tal testimonio i mi bonorT
¡Qué deds !
DugrE. {Ap.)
¡Qué escucho, cieloR !
- PAÑO.
Enrique no se adelanta
A Clori en mas que en tener
Tu privania , tú has de hacer
Su boda, 6 en pena tanta.
Habiendo cumplido va
Con la obligación primera,
Cobraré de otra manera
Hi honor, qne penado eslt.
DUODE. (i4p,)
iQné veneno estos endos ,
l^ tA^go estos agravios
Hanbebldo sin mis labios.
Han mirado sin mis oJosT
Acuerdóme que en nn coche
A reciMrie sali6.-
Si.pneaallilehalléjD,
Y «lia hufó de mt esta noche.
Primero la cuestión fué
De la banda ; de la flor...
¡Oh , qué de memoria , amor,
Tienes ! No me digas om '
A otro dia me escribió
Que e) visitarla excusara ,
Muestra j evidenda ctsra
Que el venir él, ki cani6.
No, Pablo, porque no %é
Responder nldncurrir,
Porqtie aolo sé seatir.
ESCtSU X.
maiiKic. (Ap. i P»nhvl.)
Luego i OcuTto bufcartt,
V este papel le dari*.
DconE. (Ap.)
Enrique es. Hucbo me temo;
Que ho.v fio poco de mi ,
Y esto no ha de ser aqui.
Pase pues de extrema i extrema
HI dolor.
«nniOUE.
{Tú laa airado,
S^or? tCulI la causa esT
Yo te la diré despnes. t^"
roüLavi. (Ap.)
De Ineses nos ba Iratado.
EHaiQUS.
Fabio, ;qné es aquesto T
.' No
e te babia
a reparas !
buVlíq
CELIA, Ai}>a<fa. — ENRIQUE.
Basta bailarle aqui me he entrada.
Pisando coa pies de plomo.
Por DO decir que de lana.
Eateu tofla.
BKltODB.
Dichoso
Soj, aunque vengan en él
Iras, ofensas genojos;
Qae no olvida qalen se acuerda
Aun para dedr oprobios.
(Lee.) Algún ieipiqve han úe tntr mü
agrsciM , y e*ie quiere gtie tea el áe-
arltít : lalid luefo al patet ; qnepom*
alaraari á la quinta iel Dufae , dornt*
ws ui eisaii i f ¡o* iiga.
ÍAp. La hora casi j d Sillo
lúe yo para Octavio nombro,
Úsida para mi nombra.
Pues le escribí que en el soto
D« la quinta le eq>eraba.
Otra vez cUoj dudoso.
¡Excuaaréme cm eilat
No , que es abadírla otro
Recelo. V pues no la iti|i>
D,B,l,z9dbyGOOglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDEBON DE U BARCA.
Hpjor n , pues para todo ,
Safga biCD 6 salgn mal ,
Basunie disculpa niorgo.)
Di i Llsida , Celia mia ,
One eMoj i servirla pronlo.
ESCENA Xn.
PONLBVI. - EMIIQUE, CELIA.
roNLKvi. {Ap.)
En mpilpsla del pape)
Que di á Octavio, iraiRO oiro ,
Üt) tiombre igue no conozco.
Hat |aué miro! í No es aqaella
La bella Celia que adoros
Asi to diré.
Espera nn poco.
(Ap. El Ouiiiip conmigo esti
Dis-(usiad<> ó sospeclioso,
. Porque de ülori ao aá
Los desvelos amorosos ;
Y asi quiero aqai el secreto
Abrir con llave de oro,
Pnex esu es buena ncaslon.)
Celia mia de mis ojos,
Kn til roano eslA rol vida ,
Hi bien , mi qnieiud , y todo
Cuanto soj' y cu a di» raigo ,
Que boy i tus plantas lo poiigo
tCaa tanto «encarecí alienta
le hablas i mí*
PORLIvi. {Ap.)
jCómo, cómo?
Toma elle ditmanle , hijo
Del Mil : DO rayo es dq Apolo ,
Aunque piedra.
Crosera, aeBor, leiomo.
WJNLEVt. (jíp,)
;nii ingral^a Celia 1 Grosera
Kurvus mai que un monicongo,
Y no lomajona. '
En Un,
Tú , Celia , eres dueño solo
Vi lú sabes
Qoe soy tuya.
FOMLEVI .(Ap.)
Estoy run'oM).
¡Tntadijo! iQuí esio no!
¡Tuya dijo ! ; Qué esto di^o !
Darele muerte. Mas no.
§m es mi seiíor. ¡Cuín dudoso
nire amor y honor e^tov.
Aquí necio, j allí loco !
Binie , pues couio k
1 De casa , Celia , es Ibnoto
I Oue no se le esconda nada
] Eo ella,..
! pomevi. (Ap.)
! NI & li lampoco.
I Eimiooc.
Has i quién habla alllT
Yo soj.
I ticaiouE.
Espera allí.
¡Lindo como*!
' Es el amante dichoso
Que merece que por él
Üesprecíe al UuqueT Y si loco
I Por ti aqueste deseng:iñn...
No roas , y á todo respondo
: Con decir que soy criada
I fte LlsUla , y que me corro
De que traiéndote yo
De sil parta este amoroso
Papel . busques desónzanos
De otros celos, i Qué buen modo
De desenojarlos'! [Vo'
xni.
ENRIQUE , PONLEVI.
ENRiqUE.
Oje..
{Hay pundonor mas p-aciosoT
¡Oue Dista una criada boy
Celos me pida!
Y yo y lodo :
¡ Potente rey de romanos t.
Amo injusto y alevosa ;
' Falso dueño de abarrisca,
' Sefior de á roso y velloso ,
: ¡Asi ft un criado leal
; Se rompe U fe y el voto
8ue d^es '. i Para esto ( ¡ ay délos!
00 rois ratones me ahogo )
: Te conté que i Celia Igaiero,
' Te conté que i Celi} adoro?
BNklQlIB.
¡Viven los cielos, villano.
Oue desde la punta al pono
Éste acero...
No me jares.
Todo lo he sabido , lodo
. Por mis oídos lo oi ,
I Y lo vi por estos ojos.
EnaiocE.
Te mate j ba5e en tu sangre
; Coo fingido esmalte rojo,
Si no callas !
I PONLEti.
i ¡Yo Con celos.
Callar !; Dónde , cuíndo á cómo T
■nnigue.
iRay tal modo de apurqr
Mí paciencia t
roHLni.
^Y hay tai modo
De apurar naestras mujeres?
■Mnioui.
Déjame ya, necio, loco.
En dando cneota de mi.
< Cord*kja,eiittco,nk<eii,
Tn papel le di, y lonnUo
Oebvio : al volver, hallé
En aqni'sa cuadra un moio.
Que me dio este para ti. (>*«*<.)
ESCENA xnr.
ENRIQUE.
Con temor la nema rompo;
Que soy Midas de di^dichas ,
Como aqui'l lo fué de oro.
{Lee.\ N» dije cuando oi hablé, aíre-
felNcioR, por Ro air vunlrat MlUfie-
eUmet; f parque en el campo no bu
hay, riperando estoy ielratíe la fuln-
la delDuque. Quiero hablarot en oqutt
arroto que dei toique ¡a diaide. oím
ot guarde.— Fabio.
¡Que pudiese la fortuna
Contra nn infelice solo'
Conjurar tantas desdichas t
Contémoslas poco i poco.
El soto del Duque es
Kl sitio que i Octavie nombro,
LaquintaUsidaiml,
Y Fabio el velot arrovo
Que desta parte divide
Su nibríea de unos olmo*.
Ya de Llsida el pafiei
Ño tiene lugar : depongo
Hi amo*, pues para mi honor
He he menester á mi lodo.
Vo llamo i Octavio, y á mt
Ue llama Fabio, uno y iilro
A (III tiempo, y con una queja ;
Si este me espera animoso,
Yo animoso á aquel le espero ;
jCuúl es lance maj Toraoso?
¡Acudir al que yo llamo ,
O al que i mi me llama? Todo
'Tiene su ^'ueria , porqué
Eo argumentos honrosos.
Son paraJoJiis de honor,
Y por ambas panes docto
El duelo loscaliOcB,
Pues llene un derecho propio
Aquel que a mi me ocasiona ,
Y aquel á qiüeD yo ocasiono.
: Acudir al que yo llamo.
Es acudir a mi enojo :
Al que me llama . al ajeno ;
. Mases engaño i '
, tengo vo, pues yo dispongo
,Eld
a mi tiei
I gurs me le dispone, el otro.
' Fallarle yo al que yo llamo.
Es dejarle sospectiaso
Ue que Tullo i mi palabra ,
Pues en fe della, brioso
.Saldrá : dejar de salir
Alqüe me llama, tampoco;
Pues en re de mi valpí'
He especa : volver el rosigo
Al uno ni al otro puedo.
Pues si no iiue do yo solo
Acndir aao á dos gustos ,
Di , fortuna , i cómo, cómo
Acudiré i dos pesares ?
t' LUmo, falseando el esiorho,
iO oue el gusto no pudiera ,
liare que giueda el aiombroT
Porparlt'de la razón.
Ambos sú) ella qufjosos.
Por Nisc y Clori se ofenden ,
' Siendo asi que ni yo adoro
¡ A Nis«, nHCIori quiero ..
I iQoién crérj , ¡ oh cielos nladoso*!
osnladi
inWi
Mando jq^caamontMti
,„z.dlyLlOOgl
Tenga doi bomhreí celouii ,
Y Dliigano de mt «lanía !
Que eslo tolo hay en mi abono.
Y por está dicha Kola ,
A mí foitniía perdono
Todaí las denias desdichas ;
Aunoue i un mismo tiempo noio
(}ue Fallió me desengaña ,
Que Octavio me dice oprobios ,
Que el Duque, mal sausFeclio
Deoii lealtad , me buje el rostro;
Que Clorí, engañada un tiempo.
Llora ahora sus enojos ;
Que Mse . de mi buríoda,
SieiUe mi amor cauteloso ;
Que Lísida, mal quejosa,
''—■i |ini;idus antojos ;
te Celia
iniuri!
Hp pide celos de Celia.
Todo en Un , Torluna , lodo
Te lo perdono, sin celos ;
V mas ahora, qne nn modo
lie ha prevenido el dlscni^o ,
r.on que osado y animoso
r.imipla los dos desafios.
Mucho es lo qne propongo ;
Pefo vo lo cumpliré.
I Olí i [juiera el cielo piadoso
Que acabe Iiot. porque lioj ncalien
Iras, v<>ngan7.as, enojos,
Agraiios, injurias, duelos,
Qnejas, ofensas, oprobios,
ConrutionM, penas, rahias,
Rngaflos , sombras , antojos ,
Ilasioiiei, desvarios,
V celos, que lo son lodo! (Vwe.)
Enindi i un bosque.
ESCENA XT.
FA6I0, V ie^uei ENRIOUR-
Esta selva oportuua
El teatro lia de ser de mi tartuna.
Sepa el Duque que Pablo
. Sabe saiisTacerse de su afo^fio
Sinél. AquienrfeciclEnnqueespero,
Armado de ra/on . j'no de acero.
Ruido liáña allí he semblo.
Sl.dos mujeres son', que hahrin venido
A espaciaiiftá esra qiimta.
Que pnle ja el abril, t el mayo pinta.
{Sale Eariqne.)
EliniUDe.
Perdonad, sí be tardado.
" Nunca (arda
La muerte, aun parael mínimo que la
. [afiuarda ;
Si bienba ralo. Ciiiiipie, que osespero.
Para mostraros .. ' '
EMtlQDEl
1'eiiga vuestro acero ;
Qne eimav pídilico sitio en el que esia-
A lo espeso dil basque tanios. [mos.
Vamos. [YaHM.)
Claro en in inierinrdcl boH[ii<.
CSCEHA XVI.
OCTAVIO; devc'.EKRIQUE i PABtO.
OCTAVIO.
Nodigaii que ha; <ralúr,quehaj TalenKa
Mayor que el eajierar con bizarría
< Si»p«hiiiai,pnretueipTeiÍ«D,4ieM
ka «aprimláa Kjal sni Hceu it Usíit j
U BANDA V LA FLOR.
Ed el campo al contrario.
Y no dije reñir, que es lance Tarlo. [ra.
Sino esperar, por ver que liaee coalquie-
Aunmasque cuando riñe, cuando espe-
Genie viene. Enrique es,; trae i Pablo
Consigo.
(Sale* Enrique y FaHe.)
r«sto. (Ap.)
Ke de Enrique ei
embosraua I ¡ i
OCTAVIO.
(Ap. fih enemigo!)
Yo solo 05 esperaba ,
Enrique...
Yjro también solo aguardaba...
y no con Fabio al lado.
V no de Octavio ahora acoinpafiado.
Pera reñid los dos de caalquiermodo.
Aníino tengo.
Escuchad y veréis cuin nolo vengo.
Vo os pscnbl que en este sitio, Ociai ..
Nosviésenios;a un mismo tiempo t'abio
He escribió i mi lu mismo :
Vo en lanía confusión , en tanto abismo,
Triste, ciego y turbado.
Viendo que al uno llamo, j que llamado
Del otro soy, no quiero
Arbitro ser de adunde iré primera ;
V asi, aquí os he juutado.
Ahora ved si vengo acompañado,
V ved también cual reñirá primero.
Dos sois, honor tenéis, solo os espero.
xvn.
EL DUQUE. — Dichos.
DDOUB.
jEstí aquí Enrique?
e:ihiodi.
Aqnl MIOj.
DüQUE.
A grande dicha he tenido
Haberle hasta aquí seguida^'
¿^o os mandé no salir Eo;
lie palacio!
Solo doy
Por disculpa...
. Blen.eiii
iTodo esta eulendido ya ;
V yo ofendido de lodo ,
Casügaré de Otro modo
A quien pesares me da,
SeRor...
Vente Id s^o conmigo. (V«te.)
ENRione.
Sombra de lu loa te íigo. (Vwe.)
i Que esto pueda la prifanis !
¡Qne esto uii poderoso alcanuT
OOTAVIO.
¡Qué ileadicha !
;Qné desvelo*!
Ya no hay iiengania 1 mis celos.
Ya no hay 1 mi honor Teoganu.(Vdiue.)
Caartn a li qninla del Daqne.
ESCENA XVUL
LISIDA, CELIA.
Hasta el Ñllimo aposento
IS SPCUl
isbien
De mi padre. Kl jardinero
Que aquí no» dejó, y se lUé
A saber lo que pasaba
(Porque con una mujer
Es un villano piadoso.
Es mi rústico cortés),
jNo larda mucho?
Nottnlo,
Que ja nu sienta torcer
La llave 1 la galería ,
Y aun entrar por ella...
¡ A Enrique y al Duque !
¡Ay blsle !
Ílfae he de decir, si me ve
¡errada en su mismo coarto
En este traje? No sé
Cúmo el cielo careé
Contra mi suerte cruel
Tanto* instrumentos ionios.
¡Qué barémos!
Ove : este es
Uii camarín , y está abierto
Rnlrémonos, Celia, en él ;
Quiri pasaría sñt vernos.
A «aliar, y no i perder
Voy, pues ta duda de ahora
Remito para después.
(Entrame per una purria qne aterran
per detilro.)
ESCENA XtX.
ELDUQUl'I.l'I.MUQUE.
enniOUE.
¿Qué es lo que tienes, señor.
'•*^í!5lc
170
COHEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DB LA BARCA.
Yt es (lempo, 7a ocasión ei
De que me reveles cuanto
Has alcanzado i sabrT
De los imares de Clori.
iQuiíuet pues su amanlc , quién 1
nniQUE,
Aunque i NIse he rpile;«1n,
Solo por obedecer
Tu precepto, no sé nada.
Pues yo si , lodo lo sé.
ERHIOOl.
«Y llene CloH galán 1
SI, Rnrbrne.
Un traidor, un alevoso.
¡Vive el délo, qae i saber
Quién era , le diera muerte I
No, que jo se la daré.
Porque i dolencias de bonor,
No es buen médico el poder ;
Y porque el valor lo sea ,
Desta manera ha de ser.
Saca , tillano, la espada.
Procúrate defender.
Un hombre Igual soj contigo,
Soto estoj, «ola le ves.
(Saca lae^uuta.)
itniíouE.
SeÜnr, señor, tente , espera ,
Mientras que puesto i tus pié!.
Te ruego que 110 me mates ,
Sin qne me digas por qué.
Porque riendo tú el amante
I>e l.lori aun Antes de hacer
La jomada i Espai^a , cuando
Hís amores le conté
He lo negaste, encubriendo
Los tuyos con Talsa fe.
R?(RH)DK.
Deten la espada , señnr ¡
Delen el hrazn, deten
La von , que me aflige mas.
IHré la verdad.
EHHIODe.
Yo amé á I.isid:i , «eñor.
Desde la primera tpx
Que la vi. Clori , qnni
BuHindo de mi , al desden
Suyo recogiá el r^tnr.
I Correspondila corté*
■Solamente , porque vo
ntmca i Clori quise bien.
Duom.
^ancí la quisiste?
KtaiQUC.
No.
Luego po^ble no es
Que ni dama 6 jo no esterna*
Ofco(UdosdeU,pnes
a li analta, me ofeodlsie ;
,81 no li ■malte , tambieo.
INHIQUE.
Testigos hago i los cielos,
Que no te puedo volver
La espalda.
Va bier* en vano.
BNRIQIIR.
H3{^ i mi lealtad juei,
Qar a srr baleos esta reja
Hnj me despenara dét.
Arrojirsmc Iras ti.
E>mooE. {Detenvaiaando j
Yo hice cuanto pnde hacer,
(Retírate hállala puerta áeleemarin.)
Pues de li me he retirado,
Hasta encontrar la pjred ;
Qne Juro á Dios y á esta eras ,
?ue para esto la saqué,
no mas ; que mas no pueda
Retirarme.
Eso esperé :
Ver en tu mano la espada ,
Para tirarte mas bieo.
EiiRioDE. (Entrániíne.)
Los cielos guardan mi rida ,
Ellos se saben por qué.
{Riñea, álireie la puerta del eamur'tn,
éntrale Enrique, t vuelven á cerrar.)
iViven ellos, que babia geate
Aquí dentro! Romperé
Li puerta , haréla pedatot
Con las maoos j los pies.
{Da golpeí en la puerta con la daga.)
ESCEHAXX.
LISIDA, v luee» FABIO.-BL DUQUE.
LlstDi. [Dentro.)
JardlD«ros dcsta quinta ,
Acudid presto, romped
Estas puertas, porque el Duque
Hata i Enrique.
; Aquella es
Voi de Llsida I Los cielos
Vidaj Teoinra te den.
MMO. (Dentro.)
Romped lu puertas, entremos
Todos.
Pues no puede ser
?ne ja me rengue el valor,
éngueme el ingenio. Bien
Lo he peosado. (AIir« ¡a puerta.)
EBCESA XXI.
¿Qué ei
Ya esiii abierto.
squeiiLo!
Doora.
iQué ha de ser?
Sallslbeer Tuesuo mmío,
V TOeslroi celos también.—
Huélaome, divina Clori,
Que a aquesta ocasión lleguéis.
AquIlLisiila dejé.
Porque en esta quiulaqulM
Hoy la tarde enireteser,
V vuelvo por ella.
Es justo,
V qne i darla el parabién
Vengáis, que ya estl casada.
¡Casada, sehorl {Con quién*
Con Enrique ; que engallado
Pensasteis, Fablo, que i qnlen
Amaba Enriqui; , era i Clori ;
Pero en fin. Llsida fué.
Yo supe hoy el dfs:iria
Desie criado.
PtinLEvI.
Parlier
Puedo ser de vui'sira casa.
V previniendo el fín del.
Dispuse que se quedase
En este jardín , porqué
Vuestro enojo i>o estorbara
Cosa que os tsd tan bien.
CLOSt. (Ap.)
Yo perdí I Enrique. ¡Ay de mt!
Nada no* sucede liieu.
{Uegándeu á la puerta del eamorla.)
Salid, Enrique, salid,
Litída hermosa , porqué
Ueseis i FaMo la mano.
ESCENA XXn.
USIDA. KNHIQDE, CELlA.-mcnoi.
V primero i ti los pies.,
límua.
I^fla , principe supremo ,
(Áp. Aunaoe nada desto creo ,
Estime bien el creer,
[>nes desmiento las sospechas
Del nlgo, qne ja le ve
Casado con bija rola.)
Tuya ha sido esta merced..
OotaTio firme esta pat .
Y i NIse la mano <fá :
Pan la bennoss Clori bella
Tanto lo es , que no bay quien
Laniereica. (Ap. Bien, Uraua,
De tu rigor me vengué.)
Pároli . . - -.
Porque, como dios, en lio,
Triunfa de todo después.
dbyGOOglC
EL MÁGICO PRODIGIOSO.
CIPRUNO.
KL DEHOHIO.
FLUBO.
LEUO.
Hoscon.
JUSTINA, ilaaM.
LIVIA, ¿riada.
I-L GOBERNADOR DEANTIÚQUU.
USANüHO, »ít¡«.
FaBIO, erUd«.
clarín.
Un CRIADO.
Un SOLDADO.
SOLSAMM.
GBim. ,
La MMM a en Aníiaqula g exhrmnirot.
JORNADA PRIMEJU.
Botqia cemno i Aotloqnli.
ESCENA POIRIEBA.
CIPRIANO , tetlU« de egmíiaitie ;
CLAHin 1 MOSCÓN, á« B»nue*.
MU UM» Utret.
cipauHO.
Ea la ametii Mledid
De ■quMU apacible estandt,
Belitoimo laberbiU)
De irboIfS, flom j plantM,
Podeii dejirine, deiiudo
CoDinigo (qne allot rae baiun
Por coapaDlit Um Ubroa
wkLím -'
Que 03 maiKlé tacar de can;
Que T«, en lanío qoe AntioqnU
Celebra con lettai unua
La flbrica dew wAplo
Qh boj i Júpiter ctwum.
V li translacloD, lleíaooo
PúMicameule su eBUtaa
Adonde coa mis decoro
V booor esté colocad* ;
Hojendo del gran bu I Helo
Qae ba; en ua callea } plazaa,
Paiar efladlaodo quiero
La edad trae al dia le bita.
Idos los A» li Anlioqqla ,
Gozad de aut fleaias varias ,
V KÁvtá por tnl i eup «¡lio
Cuando el aol cayínd» n¡t
A ■epallane en la* ondas.
Qae entre osearas nubes par.las
Al gran cadifer de oro
Son nMMumeniog de plata.
Aqnl me haliaiéii.
No puedo,
AnnqiK leuipi muclia ^»n»
De TPr laa pesias, dej^r
De decir, tules que vaia
A ferias, «e&or, siquiera
Cnatro ó cinco mil palabsas,
lEa posiltle que eo un dia
De tanto snsu), de tanta
pMtiildad y contento ,
Con cnatro librea te salgas
Al campo solo, loliiendo
A ia aplano las espaldas T
Race mi sc6orinDj bien;
Que (M> ha) cosa ñas «ansada
En Un, Clarín, ; en priaclpra.
Viviendo con arte jr m^íia,
Eres un témpora lato
Lisonjero, pues alabas
Lo que hace, j nunca dices
Lo que Sien Les.
Tú te engaBas
(Que es el meutls mas cortés
?ae se dice cara i cara),
jro digo lo que tiento.
CIPRIANO.
Va baaia, Moscou, ja basta.
Clarín. ;Que siempre los dos
Habéis con vuestra Ignorancia
De estar porfiando, y lomaodo
Uno de otro la contraria !
Idos de aqnl, y (como digo)
Me buscaréis cuando caiga
La noche, envolviendo eu sombras
Esta llbrlca gallarda
Del nolvetso.
Que aunque oeTendido bayas
Que es bueno no ver las Qestas,
Uue vaa á retías!
Es clara
CooBrcnencla : nadie hace
¡ji que aconseja qoe bagan
■oacoH. (Ap.)
Por rer i Liria,
VcMlraw qulaiera de atas. (Voftf.)
CLAanr. (Ap.)
Aunque, si digo verdad,
Llvia es ja que me arrebaia
Los sentidos. Pues ya tienes
j^ds
Uega, LUia,
"sé.'UrS','
ESCENA U.
C1P81AH0.
Ya FSloj solo, ys podré ,
SI tanto mi ingenio alcanta ,
Estudiar esta cuestión
Que me trae suspensa el almi
Desde qne eu Minio leí
CoD misteriosas palabras
La dIBnIcioa de Dios ¡
Porque mi iniíeolo no halla
Ese Uios en qnien convengan
Misterios ni señas tantas.
Esta verdad escondida
Be de apurar. [Pónete é leer.)
ni.
. _ __ _ llegar a alcMiarla ,
Que yo te la esconderé.
ciraiAHo.
Ruido sieoto en estas ramas.
iQoiéo vat quién esT
oamonia.
Caballero,
Un loraalero es, que anda
En este moote perdido
Desde toda esta ma&ana.
Tanto que rendido ja
El caballo, eo la esmeralda
Que es tapete des Los montes,
A un tiempo pace j descansa.
A Antloqvia es el camino
A negocios de Importancia;
V apartlndoroe de toda
La gente qne me acompaBa,
Direrlido en mis cuidados
(Caudal iine i oiognno falla).
Perdí el camloo y perdi
Criados y camarüdas.
Mocbo me espanto áe que
Tan 1 vista de las altas
ToTT«s de AnUoqnla, asi
Perdido andéis. No bsy de caanias
Veredas i aqueste moitte
O le linean 6 le paulan ,
Una que i dar en sus muros.
Como en su centro, no vaya ;
Por cualquiera qoe toméis.
Vais bien.
anomoL
Esa ea la Ignoranda.
A la vista de las clenciss.
No saber aproveeharias.
Y supuesto qne no es bien
Que entre yo eo ciudad eitraHa,
^oade no soy conocido.
venia al dii
Aquí eataré lo que bha
Qne en el Iraie ] cb h»
r'Te'ft^lc
m COÜEDIAS DB DON PEDRO C&LDERON DE
Qae os divierten j icompaBaD,
Jui^o que dt^beis de ser
Grandr esludiante, y el alma
EsU Jiictiiiücion me Meva
De tus que en esludios iraian._ cimiAifo.
(Stónfflw.) Esa respoesii DO bastí",
[ Pava eJ decoro de Dios
I Eu que tas letras nroriD»
Cou ios nonibres de los dioses
I Eiileudieron disrratada
I La moral lilosofla.
Aun estad lindóse una
Uucbo lieiqpo. no se alcanu ,
lY tos ( ¡srande vanidS'l ! )
Sin estudiar sabéis unías T
Si, que de una patria so;
Donde las ciencias mas atlas
Sin estudiarse se saben.
I Oh quién fnera-ilo r^a |iatria!
Que acl mientras mas se rsiuilia,
Has se ignora.
Ventad tanta
Ks esta, que siji estudios
Tuve tau grande arroganrli
One i la cítedra de prima
He opuse, ; pensé Itrvaria,
Pori|ue tuie nucbos voios ;
Y aunnue ia perdí, me basta
Haberlo intentado; que hay
Périlidas con alabaiixa.
Kl lio lo ituereis creer.
Decid qué estudiáis, y vaj^
De argumento; que aunque no
Sé la opinión que os agrada,
Y etta sea ta segura.
Yo turnaré la contraria.
CIPRIANO.
Hucho me liuelgo de que
A eso Tuestro ingenio saiga.
Vn lugar de Pliiiio eo
Kl que me trae con mil .ansias
De entenderle, por saber
Quién es el Dios de quien habla.
Ese es un lugar que dice
'< Ken me scoprilo) estas paiabras ;
' iDios es una txindad suma
Una esencia, una sustancia.
Todo Tista, todo manos. ■
cieaiino.
Es verdad
JIallaiaene«toT
No hallar
El Dios de quien Pllnio trata;
Qne si ha de ser bondad suma,
Aon i Jbplter te falta
Suma bondad, pues le vemos
8ue es iiecaminoso en tantas
casione<< : Uinae babl«
Rendida. Europa robada.
Pui's ;,c6mo en suma bondad,
Tuyas acciones sagrad ai
Habian de ser divinas,
Caben pagues homanasT
¡ Debiera ser lat, que osadas
No llf g'jran i su nomlire
' Las culpas, aun siendo falsas.
; Y apurando mas el caso,
' Si suma bondad se llaman
] Los dioses, siempre es lorídso
Due i querer lo mejnr vayan;
Pues i cómo unos quieren uno,
Y otros olroT Esto se halla
En tas dudosas respuestas
Que suelen dar sus estatuas.
Porque no digáis después
Que alegu^letras profanas. .
A dos ejércitos, dos
■dolos una batalla
: Aseguraron, y el uno
I La perdió : ¿no es cosa din
! La consecneucia de que
¡ Dos volnntades contrarias
, No pueden i un mismo Go
I ir? Luego yendo eoconiradas,
: Es fuerza, si la una es buena,
; Que la Otra bade mi mata.
; lílala voluntad en Dios,
I Implica el imaginaria :
Luego no hay suma tKMidad
; Bn ellos, ti unión tes fatta.
í ItEaOKtO.
I Niego ti mayor, porqué
! Aquesas respuestas dadas
' Asi, convienen i Dnes
I Que nuestro ingeoto no itcania, -
I Que es la provídeocii ; ; mu
j Debió Importir it batalla
; Al qne la perdió el perderla,
{ Qile al que b ganó el ganarla.
I ciPRUno.
Concedo: pero debiera
Aquel Dios, pues que no entiaüan
Los dioses, o o asegurar
La victoria; que basura
La pérdida permitir
Allí, sin asegurarla.
Luego si Dios todo es vista.
Coa ¡quiera Dios viera clara
Y distintamente el Un ;
Y al verle, no asegurara
El que no habla de ser : luego
Aunque sea deidad lauta.
Disliiila en personas, debe
En la menor circunstaacía
, Importó para esa causa
Uover asi tos afectos
Con tu voz.
i ClmiANO.
Guando imporiark
I El movettos, genios hay
(Que buenos y majos Itaman
\ Todos tos doctos) . que son
. Unos espíritus que andan
Entre nosotros, dictando
Las obras bneius y matas,
j ArgnmHnlo que asegura
I La inmortalidad del atma :
< Y bien pudiera ese Dios ,
: Con eliós , sin que liegara
I A mostrar que meolir sabe,
I Mover afectos.
I Nít implicaa ai ser 1» ucni
I Deidades una, supuesto
Que en lis cosas de importineía
I Nunca 'disoaaroQ. Bien
I En la fibríca gallarda
Luego si ese fué uno toto.
Ese tiene mas ten tala
A tos otros; y si «OH
IguileB, puesto que bailas
QtiB se pueden oiMner
(Esia no puedes iKsaría)
En algo; al hacer el hombre.
Cuando et mío lo inlenlan ,
Pudiera decir et otío :
• No quiero yo qucsebaga. >
Luego si Dios todo es mioot,
Cuaudo el uno le crían ,
Pues eran mauos enlramba*
Iguales en el poder.
Desiguales en la insuncii,
iQuiea venciera deatot dosT
Sobre imposibles ] falsas
Proposiciones, no hay
Argumento. Di, iqué sacas
D«oí
Pensar que hay uo Dios,
Sama bondad, sama gracia.
Todo viiti, todo manos,
Inhlibte, qoe do ea^s.
Superior, que ím compite.
Dios i quien ninguno ignata,
Un principio sin principio.
Una esencia, una snstaDcía,
Uo poder y un querer soto ;
Y cuando como este bayí
Una, dos 6 nus personal.
Una dtídad soberana
Ha de ser sola ea esencia.
Causa de todas las cansas.
{Tinto lo semisT
DENonio.
1 Quién deja
De sentir que otro le haga
Competencia en el ingenio?
y aanque responder no falta ,
Dejo de hacerlo, porqué
Gente en este monte anda.
Qnedad en pai:.
iAp. Pues lamo lu estudio alcaiiaa,
Vo haré que et estudio olvides ,
spendído en una rara
toad. Pnes tengo Ucencia
De perseguir con mi rabia
A Justina, saCaré
efecto dos venganzas,)' {Vate.j
No ti hombre tan notable.
Has pues mis criados tardan.
Volver k repasar quiero
[>e tanta duda la causa.
(Vuelve é leer, dm reparar Ot lot que
Hemtñ.)
b,.Googlc
EBCBHA IT.
LELIO, PLORO.— CtPRUNO.
No pasemos adelante ;
?ue esui p«fias, estas ramas
an IntTJncadaí, que al mismo
Sol le derieodeii la entrada,
Solo pueden ser testigos
De nuestro duelo.
Sacad; que aquí son las obras,
Si allá Tuéroa las palabras.
* Va sé que en el campo, muda
La lengua , el acero tiahla
Desta suerte. (Alá
cirBiAiio.,
iQuéea aquesto?
Lelio, lente; Floro, aparta,
Que baata que esté vo en medio ,
Aunque esté ea medio si a armas.
¿De dónde, di, Cipriano,
A embaraiar mi veogaaia
Has salidor
HOSCO», CUniN. — DiCH
Para acercarme i esas cotas
No lUrlo JO correr nada;
H» para apartarme , si.
■osGOH 1 CLJtniíi.
SeBor...
ciraiANo.
Ho Labieis mas palabra. ■
Pues ¿qué es estot Dos amigos,
8ue por su sangre y su fama
ojsoo (le toda Autioquia
Los ojos V la esperania ,
Uno del Gobernador
Hlio,;r otro de laclara
Familia de los Cola! toe,
¡Asi aveutnran y arrastran
Dos vidas que pueden ser
De tanto lionor i sn patrlaí
Cipriano , aunque el respeto
Que debo por mucbas causas
A tn persona , este instante
Tiene suspeusa mi espada ,
Vo la tienes reducida
A la quietud de la vaina.
Tti sabes de ciencias mas
Que de duelos , ; no alcaniai
Que i dos nobles en el campo
Ito hay respeto que les bagjia
Lo mismo te digo, y raego
Qoe ctm tu gente le irayai ,
I*nM que riBendo nos délas
Sto traidOQ j sla veolaja.
EL MÁGICO PRODIGIOSO.
cirnuiro.
Aunque os parece que ianoro
Por mi prolesioa las vanas
Leyes del duelo que estudia
El nalor y la arrogancia,
Oi engañáis; que uaci
Con obligaciones tantas
Como los doE , i saber
$ué es honor y qué es infamia.
no el darme á los estudios
Mis alieiitdS acobarda;
Que muchas veces se dieron
Las manos letras y armas.
Si el baber salido al campo
Es del refiir circanstancia.
Con haber reiUdo ya
lí^ calumnia se salva.
V asi , bien pedéis decir
Desia pendencia la causa ;
Que yo, si baliiéndola oído,
Reconociere al contarla
Qoe alftuuo de los do^ tiene
Algo que se satisfaga.
De dejaros i los dos
Solos, os doy la palabra.
Pues con esa condición
De que en sabiendo la causa ,
Nos has de dejar reñir,
Yo me prellero i contarla.
Vo quiero i una dama bien ,
V Floro quiere i esu dama :
Mira tú ¡ cómo podrís
Convenirnos ! pues no hay traía
Con qne dos Dobles celosos
Déu i partido sus ansias.
Vo quiero i esta dama, t quiero
Sí aun el sol ; y pues no bay
Hedió aqui , y que la palabra
Nos has dado de dejarnos
ReQir, á un lado te aparta.
Esperad , que hay que saber
Mus. Decidme, ¿es esta dama
A la esperanza posible,
O imposible ti la esperanisT
Tan principal es , tan noble ,
Que si el sol celos causara
A Floro, aun del no podría
Tenerlos con justa causa.
Porque presumo que el sol
Aun no se atreve a mirarla.
AbJ estl mi con Q anta.
íY tüT
LELIO.
i Pluguiera i los cielos
Que i tanta dicha llegara '.
Que «unqne es en extremo pobre ,
La Yirluü por dote basta.
Pues si i casaros coo ella
Aspiráis los dos, ino es vana
Acción, culpable é indigna.
Querer intes disfamarla ?
i Qué dirji el mundo . si algnoo
Oe los dos con ella casa.
Después de haber mneno al otro
y festejarla
A un tiempo, pontue no quiera
Que de mi. partido salga
Tan cobarde; qne el galán
8 ue (le BUS celos pasara
rimero la contingencia ,
Pasari después la infamia ;
Pero digo que sepáis
De onkl de los dos se agrada.
A quién escoge la dama ,
Pues ba de escogerme k mi
O i Floro. Si i mi, me agrava
Has el empeño en que estoy,
l>nes es otro empeSo que bajía
Quien quiera i la que me quiere-
Si í Floro escoge, la asHa
De qne i otro quiera quien quiero.
Es mayor : luego eicusada
Acción es que ella lo diga.
Pues con cualquier clrcucstaucla
Bemos en apelación
Ue volver i las espadas :
El querido por su honor ,
V el otro por su v<
Confieso que esa opinión
Recibida es y asentada.
Mas con las damas que amores
Elegir T dejar tratan;
Y asi, noy pedírsela intento
A su padre. V pues me basta
Habiendo al campo salido.
Haber sacada la espada
(Nayormenle cuando hay
' reñir embaraza) ,
En parte me ba convencido
Tu raion; j aunque apurarla
Pudiera , mas quiero hacerme
De su parle , ó cierta ú falsa.
Hoy la pediré á su padre.
En que Ins dos la sirváis
Ella no avenlora nada.
Pues que confesáis los dos
Su virtud y su cunsuncla ,
Decidme quién es; que yo.
Pues que tengo mano tanta
En la ciudad , por los dos
Quiero preferirme A bablarla.
Para que esté prevenida
Cuando i eso su padre vaya.
LlUO.
Dices bien.
iQuién esT
De Liíandro hija.
Al nombrarla
He ronocido coAd pocas
Fueron vuestras alábanlas,
Qne es virtuosa y es niMe.
Luego TOj i tUurla.
sto.0. iAp.)
El délo en mi hvor mam
So condición liempre ii '
ij^f^.)
COHBDIAS DE DON PBDBO C&LDESOH DK LA BUCJL
Corone tmor al aombranne ,
Da laurel mta eiperauui.
ciPitino.
ESCENA VL
MOSCÓN, CLABIM.
iQaé baj, qae njt b qne no tijaT
¿Por qQéctuuT
Porque jo por Livia noen
QUK es ue Jusiina criada,
¥00
Baila , que no he de reíilr
En iiiogun tiempo por dama
Que ba (le t6r etposa mía.
■oacoR.
AqneM o|ihiioii me agrada ,
Y ati es bien que d<ga eBa
Quién la obliga , i quite la caau.
Violónos alli los doi ,
y ella elija.
¿Ya lienei deso cotiflaniaT
ESCEIU VU.
JUSTINA, LISANDRO.
No me puedo consolar
pe haber hoír líalo, señor.
Coo que todo ese tugar
Temiilo consagra jr aliar
A ona imlRen que ua pudo
Ser deidad, nur» qne no dudo
Qae al Dn, ti slgon lettimoofo
Da de serlo, es el demonio,
Qne da alíenlo t ua bronce mudo.
UIAHIMIO.
Kofuerai, bella jDsb'aa,
Ótit«n eres, il no llorarM,
SloUerw j lanenuras
Eu tragedia , esa mina
e Críalo p
«boj.
Es deno , pae* al Qn loj
Hqa luja , ^ M lo teen ,
,Ay jDslioa! no ba Dadd
De ser tá mi bija, DO,
)ne no so; Un felis jo.
I aj Dios ! ¿oómo be
Machsa reces le be cMochado
Lo qne abora te escocbé,
V nunca quite, seior ,
A cotia de un sufrimiento
Apnrar lo tcaiimieuto,
Ki eiaminar mi Oolw ;
Pero viendo qae et error
Qne de eoieoderte do acabe.
Aunque sea culpa grave ;
?ne parlas, ti'nor. te pido,
n secreto con mi oído ,
Va que en ta pedio no cabe.
Jnttina , de un oraa aecreio
U efecto te callé,
La edad nue tienes, porque
Siempre be temido el érelo ¡
Has viéndole ja sugrlo
Capai de ver j advertir,
Y viéndome i mi que el ir
Con este b^iculo dando
En la tierra , es Ir llamando
A lat puertas del morir.
Ño te t^nso de dejar
Con esta ignorai:cia, do.
Porque no cumpliera jo
MI obligación con eallar :
V asi , atiende t mi petar
Ta placer.
SeHor, desia oonÜuioD
He rescata.
utAxeao.
Puetescndia.
Yo BOJ, bermoM Jiutina,
Litaadro... No de que empiece
Desde mi ntonbre le admires;
Que aunque ja sabes qne es este.
Por lo que se sigue al nombre
El justo que le le acuerde.
Pues de mi no sabes mas
Que mi nombre solamente. *
Litandro soj , natural
De aquella ciudad qne en tleta
Honles et bidra de piedra.
Pues siete cabezas tieae :
De aquella que es ilHa hoj .
Del ronuno imperto, albergue
Del cristiano digoo, poea
Solo Roma lo merece.
En ella nact de faotildet
Padrea , ti c* que Mmbre adquieran
De humildes los que dejaron
Tantas irirtodes por bteñea.
Criilianot MCleron ambo».
Lai fatigas de la vida
Con los trluafos de la muerte.
En la religión crisUaua
Creci instruido, de tuerto
Que en tn defenta daré
La vida nna j ronchas reces.
Joven era, enando 1 Roma
Llegó encabJerlo el prudente
Alejandro , papt nuestro ,
Que la apostólica sede
Liobc ruaba . sin tener
Donde tenerla pudiese;
Qoe como la lirauia
De los gentiles crueles
So sed apaga .con sangre
De la qoe i mirtiret vierte ,
Hoj la pr¡mitit~ ■-■--'-
Oeultoa sus hlji
No porqne el ni .
No porqne el martirio lemei
Sbio porqne de uua ves
No acabe el rigor rebelde
Coo lodot, j déiiruida
Lal{
Lle^ ; j jeudo 01
Recibí su bendición,
Y de SD mano clcmesle
Todos loe órdenes sacros,
A cuja dignidad tiene
Envidia ef iogel , pues solo
El hambre serio merece.
Handéme- Alejandro pnet
Que É Antioqnla me partieta
A predicar de secreto
La lej de Crisln. Obediente,
Peregrinando i merced
De taaias ditetwt gentes ,
k Anlioqola vine; j enando
Desde aquestos eminente!
■ontes llegué t descubrir
Sos dorados cbapiteles ,
El sol me faltó , > llenado
Tras si el día, por bacenne
Compafila me oejú
A que le sos i¡ luje ten
Lat estrrllas, como en prendaí
De quf presto vendría i venne.
Con el Mi perdí el camino ,
Y vagueando Irislemenle
En lo Intrincado del monia.
He hallé en m oculto albelde.
Donde loa trémulos rajos
De tanta antorcha viviente,
Ann DO se dejaban ja
Ver, porque confusamente
Serviaii de oubet pardas
Lat que fueron bajas rerde*.
Aquí , dispuesto É esperar
Que otra vei el sol saliese.
Dando i la imaginación
La juris-lkclon qoe tiene.
Con las soledades bice
Htl discursos dírereniea.
Detla suerte pues estaba.
Cuando, de un suspiro leve
El eco mal Infonnwlo,
La mitad al dueiüo>nclr«.
Hetraje al oido lodos
Mis sentidos juntamente,
Y volví i oír mas dlsUnlo
Aquel alien lovmas débil.
Mudo idioma de loa tristes,
Pues con él solo se eniieai'
De mnjer era el gemido ,
A cnjo aliento sucede
La vDi de nn faombre , que i media
Vos decia detla tuerte :
dbvGooglc
I Primer mwebt d« U sucre
■u noble, ÉmlsmaDoaniaere,
AnliM que i norir li manos
De iabracs verdugos tlcgnes. ■
La iiifi-IU mujt^r decía
En medias razones hreves :
■ DoéleW tíí de ui sangre,
Yaqnedemino te dueles.!
Llegar pretendí yo eniónce*
A eilorbar rigor Un Tuerte ;
Vas Dopude, porque al punto
Las voces se desvaoeceu ,
Y vi al bombre en un caballo.
Que entre los troneos se pierde,
finan fué de mi piedad
La voz , qoe ya balbuciente
Y defimajada decia ,
Gimiendo j llorando i veces ;
' Hártir maero , pues que muero
Por cristiaDS j inocente ; >
Y siguiendo de la ?oi
El Dorte, en espacio breve
Llegué doode una m^jer.
Que apenas dejaba verse,
Esuba 1 brazo partido
Lachando ya con la muprte.
' Apenas me sinti6, cuando
Dijo, esforzándose: tVuelve,
Sangriento homicida mió ,
Ni aun este Instante me dejes
De trida. — Mo soy { le dije )
Sino quleu acaso viene ,
Íuizl del délo guiado,
taleros en tan fuerte
Ocasión. —Va que imposible
Es (dijo) el Ü10T que ofrece '
- Taesira piedad i m< vida
Pu^ que por puntos fallece.
Lógrese en esa Infeliz,
En quien boy el cielo quiere ,
^ac(endo de mi sepulcro ,
Que mis desdicbas herede. >
I espirando, vi...
ESCENA Vni.
UVIA,-JIISJ1NA , LISASDRO.
Se flor.
El mercader i quien debes
Aquel dinero, i buscarte
Hoj con la justicia viene.
Que no esias en casa, dije:
Por esotra puerta vete.
tCninto siento oue 1 estorbarte
En aquesta ocadan Hegueo,
One estaba ji tu relación
Vida , alma j razón pendiente !
Mss vete ahora, seBor:
La Justicia mxe eaeoealre.
Ifo son eHos , Oprlano
EL MAGICO prodigioso.
B8CEICA IX.
cirnuKO.
Servirof
Mi deseo es solamente.
Viendo Mlir la justide
A entrar aqui m! amistad,
Por lo que i Ltsandro debe,
A solo saber (Ap. Turbado
Si eu algo serviros puede
Hi desee. íAp. ¡Qué mal dije!
Que DO es hielo , fuego es este.)
Guárdeos el cielo mil a5os ;
Que en mavores intereses
Habéis de ounrar i mi padre
Con Tuestros bvores.
El ahora no está en cau.
ciraum.
Luego bien , seliora , puede
Mi voz decir la ocasión
Que aqui me trae, clarameote;
Que no es la que habéis oído,
La qa.% sol* k entrar me mneve
I Pues ; qué mandáis ^
j CIPSIAHO.
i Que me oigáis. Yo «eré breve.
Hermoaiaima Justina ,
; En quien hoy ubsieott nbna
' La naturaleza humana
í Tantas seBas de divina :
i Vuestra quieliid detemdna
i Hallar mi deseo este dia;
I Pero ved que es liranis ,
I Como el efecto lo muestra ,
' Que os dé yo la quietud vuestra ,
: V vos me quitéis la mia.
: Lelio , de su amor movido
(i No vi amor mas disculpado '. )
Floro, de su amor llevado,
f :Nq vi error mas permitido!)
Kl uno y otro han querido
Por TOS maiarae los dos :
Por TOS lo he estorbado ( ¡ aj Dios !)
Pero TCd qne es error fuerte
Que yo quite i otros la muerte ,
Para ijue me la dt^is vos.
Por excusar el qne hubiera
Escándalo eo ellugsr,
De «u pane os vengo á hablar
ti Oh nunca á hablaros viniera '.)
ort|ne vuestra elección fuera
Arbitro de sos recelos,
Como Juei de sus de|velos;
Pero ved que es grsn rigor
Y vos dispongáis mis celos.
Hablaros pues ofrecí,
SeBora , para qne tos
De tal manera he extrañado
Vuestra vil proposición.
Que el discurso y la razón
En un punto me han faltada.
Ni á Floro ocasión be dado
Ni i l.ello , para que ast
Vos os atreváis aquí :
V bien pudiera dea tos
Escarmentar en ks dos
Del rigor que vive en mi.
SI yo, por baber querido
Vos á alguno, pretendiera
Vuestro favor, mi amor fuera
Necio, Infame y mal nacido.
Antes por baber vos sido
Firme roca á tantos mares.
Os quiero , y en tos pesares
No escarmiento de los dos;
Qoe JO no quiera que vos
He querais por ejemplares.
1 Qué diré áLeUoT
Caálquereti(¡ÍnCeliilbl!),
Qneá viuitropadre(¡a}de mJ!
US pida. Aquesto pretendo ;
Pera ved (esto; muriendo )
Que es Injusto (estoy temblando)
iSerámasdkn para TOS,
Que para los dos lo ba sldoT
CIMIAKO.
81.
JOSTINA.
Pues ya yo he respondido
ALello,irioroyá vos.
(V4fe, jr (oisífM Cartea».)
ESCEHAX.
CLAJUN, HOSCOM , LIVU.
Pwaiqné queréis vosT T vos
iQuéquereuT
CLASirt.
Que usted ahora,
Por si por dicha lo ignora ,
Sepa que Meo la queremos.
Para matarnos nos vemoe;
Pero atentos á no dar
Escándalo eu el lugar.
Que uno escoja preieodentot.
UVIA.
Es tan pwide el seoliagiento ,
De que asi me hayáis balrtsdo.^ 1 ,-,
m
Que mi dolor me ha dejado
Slii ruó» ni eniendimiealo.
¡Qoe uno excoja ! tita; sufrimiento
En lance lan iMporluiiO ?
lUnoju! iPD«>*oporlur)o
Ko es para teiier ( i ay Dios !)
Este ingenio t un liemiio iIm
Qoe queréis que escoja uno!
COHEDIAS DB DON PEDRO CALUEHOH DB
uuo. {Áp.)
Ruido en aquella teauna
He leoiido.
PLO»0.(Ap.)
Ruido han becbo
En aquel balcón.
ESCENA Xn.
balcón sa lleuda .
I Lo que }o (lierdo llorando
I A ellas rejas !
{ ¡ Bueno «■ eto,
\ Querer deslumhrar ahora
La luí de mis seuiimieniot,
I Atríbujéiidome i mi
' Deiiio que solo es TUMlro!
' ■' -"■■ —' ó de saber.
Áe«oT
iCómOT
AlUmalivf.
Purs
iQué es aUenative?
'es
Querer i cada uno un dia.
MOSCÓN
Pues yo escojo esle primero.
cuHi:'.
Hajor será el d« matiana :
Yo le doy de bi
LWia.en lln, por qoiwi jo muero ,
Hoy me quiere , t hoj la quiero.
Bien es que lal diclia goce.
0;e usted , ya me conoce.
■oscon.
iPor qué lo dice T CÓuclojia.
CLAIin.
Porque sei)a que no es su ja ,
Atl como diu .1» doce. (Va»
UU.
LILIO. (A^.)
Un bullo
Sale del , i lo que puedo
: DisüuKuir.
; FLOBO. {Áp.)
' Gente se asoma
! A íl, que entre sombras veo.
Di«owo.(Par«tí.)
\ Para las peraecusiones
I Que liacer en Justina Intento.
\ A disfamar tu rirtud
¡ Uesta uiauera me aireTo.
{BajQ p«T tata eteaUt.)
i*uo. (Ap.)
[Ilas;aytnrelix! ¡Qué miro!
nono. (Ap.)
Pero \ a y lufelii • i Qué veo I
(Va««.) I LEuo. (Ap.)
I El negra bulto se arroja
' Ya desd« el balcoo al suelo.
; Fi*iio. (Ap.)
Un hombre «s, que de an caaa
Sale. No me matéis, celos.
Hasta que sepa quién es.
LEUO. (Ap.)
Reconocerle pretendo,
V STeríguar de una vez '
Quién logra ct bien que jo pierdo.
{Llegan lo» dot cq^ Im etpadiu ieinm-
dai á rteenoter quién baji.)
DEHOTiio. (Parati.)
No sola he de conseguir
Hoy de Justina el desprecio.
Sino rencores y muertes.
Va llegan: ábrase el centro.
Dejando esta conhislon
y dar ni
ESGEHA XI.
FLORO T LELIO , de nocbe , tada w
por Ju parU.
1.ILC0. (Para tí.)
Apenas la oscura noche
Extendió su manió negro ,
Caaudo jo k adorar la esfera
De aquestos umbrales vengo
0/M aunque boj por Cipriano
Tengo suspenso el acero,
Ho el aféelo ; que no pueden
Sospeoderse los arectos.
FLOKO. (Para*/.)
Aqni me ha de hallar el alba ;
Que eo otra parte viólenlo
Estoy, porque en Bn , en otra
Esioj toen de mi centró.
I Üdera auMr qna llegue el día
T la respuesta que eiHiero
Coo CIprIatfo , ucando .
Olt*entvra6elriet|o!
FLORO, LELIO.
Caballero,
Quien uuiera que seáis , i mi
*He ba Importado conocehts \
Y á lodo trance restado
Con esta demínda vengo.
Decid quién sois.
rLaao.
SI os oIiGrb
A lao valiente deq)ecbo
Saber en quién ha caido
Vuestro amoroso secreto,
Has que i vos el conocerme.
He Importa t mi el conoceros ;
?n6 en vos es curiosidad ,
.«) mi mu , porque sou celoi.
¡TiTe Dios, qoe be de saber
Quién et de la casa dueBo,
j Qué necio
Recato, «icubnrae, cuando
Esli el amor descubriendo !
Soleo ba sido, saber tengo,
oj el admllido amante
De Jostina.
PLoao.
Ese es mi in léalo,
re, ósabré quién aoii.
ESCENA XIV.
cipaiitNo-
Cabaileros, deteneos,
SI i aquesto puede obligaros
Haber llegado á este tiempo.
¡¿Floro!
Si, que con la espada
P.n la mano , nunca niego
Hi lumbre.
HéDot
le temer me daréis todos,
le él me daba solo.
Ya no mloy i tn lado, (k Floro.)
Porque es fnerea estar en medio.
iQué esesioT;&i dd dia dos veces
Rede hallarme á componeros!
IKilO.
Esta la niUnia sert ,
Porque ya estamos compuestos ;
Que coo haber conocido
Quién es de Justina dueño,
o le queda 1 mi esperanu ,
Ntai
w ta iiat)Ws.M mego
,t,zodb,GoOglC
De parte de ml$ laniios
V miadcsi1)rhas,1ialilendo
Viuii que Moro ineKce
Sus favores en si'Crelo.
I>ese tialcoD lia tiajado
Oegoiarel'bien quepierdn;
V no es mí afnor lan iiirame ,
Que haya de querer , iteoio
A celos aTerigaados ,
'Coa deseugteioa Un detios. {Vate.)
No has de M
Ciraiuio.
(íp. De liaberleoido esloy nioerlo);
Que si es él el que ha perdido
Lo que bas (taoado, j dispuesio
A olvidar esú, no es biea
Aparar lu suTrlmienlo.
TA T él apuráis el mió
Con estas cosas i od tiempo;
V asi , i Juslina do bables
Por mi ; que aaaque yo pretendo
A cosía de mis agravios
Venga míe de mis desprecios,
Va la esperanza de ser
Sujro cesó , porque creo
Qae DO e» noble el que porfía
Sobre averiguados celos. (Vate.)
ESCEHA Xn.
CIPRIANO, HOSCON, CURin.
cirauno.
( Jo.iQué es esie, clelosT iquéeuncbo T
; h\ uno del otro i un liempo
Unos mismos celos lieneuf
i Vo de uno y olro los tengo!
Loi dos sin duda padecen
Algún engiño , ; jo tengo
Uue agradecerles, pues ya
Los dos desisten en esto
De su pretensión. Desdichas,
Aunque baja sido consuelo
Este diEcorso, bascado
De mis ansias, le agradezco.}
MoscoD , prerennie m a nana
Gab«; Clarín, Iráeme luego
Espadar plumas; que amor
Se regala en el objeto
Airosoy lucido; v ya.
Ni libros ni estudios quiero.
Porque digan qae es amor
Homicida del ingenio.
JORNADA SEGUNDA.
Ap. Altos MDsami
Dónde, dónde mi
SI ja por cierto teiteis
Que son locos desvarios
Lm qae osado* inteatais, '
Pues atreviéndóa ál cielo .
Precipitadas de nn vnelo
EL MÁGICO PRODIGIOSO.
Hasta el abíNno bajai^T
Vi 1 Justina... ¡A Dios pluguiera
Que nunca viera i Justina
■a divii
La luí de la cuarta csfrra '.
Dos amantes la prf tepdeii ,
Uno del Olro orendidn ;
Y JO á dos cdos rendido.
Aun no sé los que me ofeudru
Solo sé que mis rúcelos
He despeñan con sus furias
De un dtsden í las injurias,
l>e un agravio i los desvelos.
Tudo to di'inas ignoro,
V en tan abrasado empeüo,
Cíelos, Justina i^i mi uueBo,
Cielos, a Justina adoro.)
Moscón.
No ei ; 70 iré , porque Moscón
Hoy no puede entrar allí.
cirKUüo.
¡ Ob qué cansadk porfía
Siempre la de los dosTué!
^Porqué do puede?¿por qué7
CUB1.'<.
Porque hoy , seKor, no es so día :
Hio si,j de buena gana
A dar ef recado voy;
?ue yo alli puedo entrar hoy.
Moscón no, hasta mafiaoa.
ciniuno.
j Qué nuera locura ei esta ,
Añadida al porliar?
»l tíi ii{ él liabeis de entrar
Ya , pues su luz maninesla
Justina.
De faera viene
ebceha il
lablaré en mi amor,
^ lo permiten mis celos.)
Na en vaiM , s^ora , ba sido
Haber el traje mudado ,
Para qae , como criado ,
Pueda i vuMiroi pies rendido
Mereceros no olvido.
1 De qué manera queréis
Que os diga cuanto es en vuo
La asisieocla , Cipriano ,
Que i mis umbtalct teneisT
SI días, sf meses, si ^m.
Si siglos 1 ellos eetiis.
No esperéis que i ellos olgaii
Sino solos desengaños ;
Porque es mi rigor de suerte ,
De suerte mts males Qeros,
Esto lleguen mis suspiros :
Did tíceucia de serviros ,
Pues 00 la dais de quereros.
Poco, Beiior, han podido
Hit desengafios con vos.
Pues que no han podido...
(Vm
ciPBiAM). IStguÜHieta.)
La esperania que me dais.
Ya dicboio puedo hacerme.
SI en muerte haheis de quererme .
Muy corto plazo tomáis.
Yo le iceplo, y si á advertir
Lleg^ cuín presto ba de ser.
Empelad vos i querer.
Que ya unpieiD yo d morir.
(Vate JtutiBa.)
CIPHUNO, HOSCON , clarín, LIVU.
En tanto que mi sebor,
Uvia, triste y discursivo,
Esli de esqueleto vivo
DesengaSando su amor ,
Dámelos brazos.
Paciencia .
Ten, mientras que considero
Si es tu día; que no quiero
Encargar yo mi conciencia.—
Mirles si, miércoles uo.
iQué cneotas, pues ha caHado
Puede haberse errado,
V no quiero errarme yo ;
Porque no quiero, si aivuyo
Que lostida he de guart^r,
Cooaenarme por Do dar
A cada DÚO lo qu« es suyo.—
Pero bien dices, tu día
Es boy.
CLlRffl.
Pues danft los braios.
bien ve nsarced con la gana
Sue boy aquesos tauw baco *
igoto porque me abrace
Con la misma i mi mañana. ,
Excusada es la sospecha ,
De que 1 usted no satisfaga ,
Ni quiera Júpiter que baga
Ve ana cosa tan mal hecha
Come Dstr de demasía
CoD nadie. Yo abrazaré
Con nracha equidad i uité ■
Cuando le toque sn dii. {^*-}
aByCíbOglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA DAHCA.
CIPRIANO, UUSCON, CLARl».
Por lo menos, no he de vello
Yo. . ■
Para eso iqaé hi imporudo?
Í Puede i Dil nabemie agraviado
amas, si 'reparo en ello.
Que no na sido en daño mío
Le qQe no ha sido en mi día.
Mal ; qaé hace noestro amo allí
Tan suspenso T
Por sJ I hablar
Llega algo, quiero' escuchar.
, HOSCOK.
Y yo Umliien.
ciraune.
i Ar de mi I
lAI irte acercando cada mu por tu la-
da , Cipriano eoñ la acción let da á
tatramboi.y
\ Que lunio, amor, desconfíes!
;Aj.l
mf !
CIPRIANO.
Conrusa memoria mía.
No tan poderosa mis,
8ue me persuadas que es
tra alma la que me gui*.
Idúl^iira me cegué.
Ambicioso me perdí,
Jiorquc uua hermosura tí,
Porquu una deidad miré;
V eulrc cotirusoR desvelos
De un equivoco rigor ,
Conozco A «tuifo tengo amor ,
V DO de quien Wngo celos.'
T tanto aquesta |>asion
Arrastra mi pensaniienlo ,
Tanto ( i ijr ae mi ! ) este tormento
Lleta mi imaginación.
Que dieM (despecho ea loco ,
Indigno ele nn noble ingenio}
Al mus dialiéliro gepio
I (Harto al liiüemo provoco),
j Va rendidu, j ya sujeto
A penar y.padecer,
: Por gozar esia m<Oer,
; Diera el alma,
I ESCENA Vn.
I EL DEMONIO. — CIPRIANO.
DEHoTiio. (Dentro.)
I Vu la aceto.
{Suena ruido ie trueno», mn lempet-
l'orque su horror se asombre,
Barlaudo in poder,esca|iaun hombre,
Y el bajel, que en Usondias ya se oltasUi
El camarín de los I rilonei liusc» ,
V en crespo jemoliiio.
Escadáverael mar, cascado el pino.
{Sale el Demonio, migado , como que
tale del mar.)
. ¿ Ay demil también.
j.AquieslAhailcs)o3dos?
Vo bien juraré que esiaba.
Yo y todo.
ClFHIA^tO.
Desdicha, acaba
De mía tn conmigo. ; Ay D'
iVtóse en tan ni
tadg raga».]
I bando al dia desmayM
refái
CIPRIANO, CURIN, MOSCÓN.
ikáéñit tamos. Moscón t
MOSCÓN.
En llegando lo fiabrémos. '
Pero mera del lugar
Camina.
Excusado es
Salimos al campo, pues
No tenemos que estudiar,
cimü.fo.
Clarín , vele p casa.
i Y yo?
{Tú te hablas de quedar?
LosUos me, habéis dü dejar.
A entrambos nos lo mandó.
{Vaaie Clarh w Hoteoñ.)
. Los truenos , los relámpagos y rayos
¡ Abortan de su centre
Los asombros que ya no caben dentro.
Ot nubes todo el cielo se corona,
Y preñado de horrores , no perdona
' El riudii co|>e[e desLe monte.
Todo nuestro horizonte
Es ardiente pinc«l del Moogibelo,
Niebla el .sol, humo el aire, fuego el cie-
llasta el mar sobre nubes se imagina
Desesperada ruina ,
PueBcres]K) sobre el viento en leves plu-
Lepasa por pavesas las esDuinas.' [mas.
Naufragando una naref
En todo el mar parece que no cabe ;
Pues elamnaro mas seguro t cierto
Es cuando uuye la piedad del puTlo.
El clamor , el asonfbro y el gemido
Fatal presagio bau sido
De la muerte que espera; y lo que tarda
Es pofqueeslé muriendo lo
lo que aguar-
[da.
Y aunen ella también vienen porienioa;
No son lodos de cielos y elementos.
Sin duda se vistió de la tormenta ■.
A chocar con la tierra
Viene. Ya do es del mar solo la goerra,
Pues la que se le ofrece , .
Un peñasco le arrima en que tropiece.
Porque la e^umaen sangre se salpique.
(Suexa la lempeilad, f dan vocet
dealro.)
Voeet dentro.
Que nos Tsmos i pique.
DEUOKIO.
En una tabla quiero . {Dentro.)
Salir i tierra , para el Cu que espero.
{Para ti. Para el prodigio que inte
Hoy me lia importado iTiigir
Sobre campos de T.aÜr ,
Esle espantoso porienlo;
Y en fui-ma desconocida
De la que otra vez me vio ,
Cuando en este, monte yo
Miré mi ciencia excedida ,
Vengo i hacerle nue«a guerra,
Valieodome así mrjor
I De su ingenio y de su amor.¡
Dulce madre, amada tierra,
I Dame amparo contra aquel
I Monstruo que de ^ me arroja.
i crea uno.
j Pierde , amigo, la congoja
I Y la memMia cruel
De tii,reeit>nlc fortuna,
I Vieudo en tu mavor trabajo
8ue DO hay firmé bien debajo
e los cercos de la lana.
DEMOHia.
t Quién eres lü , I cuyas plantas
HI fortuna me h* iraido?
CIPRIA :io.
Quien, de b piedad movido
l)e penas y ruinas tantas ,
Serte de alivio quisiera.
Todo mi liien he perdido...
Pero sin raxoo me quejo, .
Pues ya con la lida dejo
Mis memorias al olvido.
Ya que de aquel torbellino
El lerremoLii cesA,
V el cielo i su p» volvió.
Manso , quieto y cristalino ,
Coi) lal priesa , que su gravé
Enojo nos da i entender
Que solo debió de ser
Hasta sumergir tu nave,
Dime quién eres, siquiera
Por la piedad que me daf.
onomo..
Mas de lo que baa visto y mu
De lo que aeMr pudiera ^
He cuesta el llegar aqnl;
Que en mi fortuna cfuel ■
La menor es del bajel.
;Quleres ver al es derio ! .
SL
Yo soy, pues sabcrio quieres,
I t)n epilogo, un asombro
' De ventoras y itesdíchasi
I Que unas pierdo y otras lloro.
' Tan galán tul por misuartef
! Por mi hutre.
I hutre lan bernco.
iz.dlyGOO^k
Tan Doble por mi lioitir '
Y por nii iiigi^nio l»n docto ,
üde aliciouuüa i mis preuilai
Va r(.7 , el ma^or de todos
(l'ueslo que luüos le temen ,
M le ven airado el rostro),
Eu lu palacio culiieriu
De diaiiiaiites y piropos
(Y auu si los llaiiiue estrella
Paera el lilpértiulu corlo J, .
Me Itaitió talide saro.
Cavo aplauMi generoso
He di6 tan gra>iile soberl)!!, .
(Jiie ciimppll al regio solio ,
QueHemlo iioiif r lasptantas
Fué bárharo vtniriiitieiilo-.
Castigado lo conozco.
Loco auduve ; pero fui'ra,
ArrepeiitidOi'nias loco;
Has (¡ulero ei> mi ohstinacioa
, Coii. mis alientos liriosi^a
DeaiM'ñanne de liixurro ,
Que retid irme di; medroso»
a ruaron lemt'rídades ,
Nu me vi en ella» lan solo ,
Que de sus misinos vasa'los
^o tuviese mnchosvulQS.
De su corte, en lin, vencido-,
Aniiqne en parle victoriulo,
SM arrojando venenos
Por la bucu y por los ojos ,
V iiregonaiido veiigaiiziis ,
l^graiiiiu eij las gentes suyas
liiKullus', muertes j rulioa.
l.os auclios cam|H« del mar ,
Sangriento pirata corro,
Ai'BOS ya dosus bajíos, '
Y liiMe de sus escollas.
Kn a<|nel hajel que el viivito .
Disvaiiecíú eu leves snplu-;
Eu aquel bajel que el mar
Coavirti6 en mlua sin |iolvo,
Fsas campañas de vidrio
•tiu)' corría codiaiuso.
Hasta examinar un monte
Piedra i piedra y ti-ouco i tronco;
Porque eu él uu Immhrv vive ,
V i buscarle me djs|iongo,
A que cumiila una palabra ,
Une t\ me lia dado j yo le otorgo.
EaibiEtiúme esla lui''n>enui¡
V auoque pudo prodigioso
lli higeuio eufreiiar i un tiempo
Al euro , al cieno ] ti noto ,
,\ Ko qntM desesperada ,
Por otras cansas, por oltos
Fines, convenirlos boj
' En rejal-jdoS Tavonlos.
{Ap. Que pode, dije, y no quise :
Aquí de su ingenio noto
Los riesgos, pues deata suerte
A mlgicas le aHdono.)
No le espantes del despecho ,
Ki d«l prodigio tampoco :
De aquel, porque yo con ira
He diera muerte i mi propio; .
Ni deste , porque eou ciencia*
Daré al sol pilido asombro. .
Soy en la magia que alcairio,
El registro poderoso
Desos orbes : llnet i Unea
Los be dlicarrido lodos.
Y porque no te júreica ■
Sue sin ocasión blasono,
ira si « esU mlsoto lostaMe
Quieres que lo inculto y tosco
Desie Nembrot de pefiüqos.
EL HAGICD PRODIGIOSO.
Este soy , huérfano buésped
Oestos fresaos, desms cliopos;
V auui|ue este soy , 1 tus plantas
. . .11 estudio,
Qoe en eiperlencias abono ,'
Trayén'düte á tu albedrio
(Ap. Aquí en el amor le toco)
Cnanto le pida el deseo
Has avaro y codicioso.
Y en tanto que no le aceptes.
Va de cortés , ¡a de corlo ,
Págate de los deseos.
Si es que en ll no los malogro ;
UuK por la piedad qoe muestras
[Que agradctco y que coDOico),
Seré lu amigo tan llrme ,
Que ul el repetido nwnstruo.
De sucesos, la Torlmia ,
Que entre baldones y elogios, '
Próspera y adversa niuesloi
Lo avaro y lo generoso;
Ni en su continua tarea
Corriendo y volando á ternas
El tiempo , «man de los siglos ;
Ni el cielo, ni e ! cielo proprio.
unao
o aqol me des amparo ;
Y aun lodo aquesto i'S muy |ioro
¡ Para lo que yo Intereso ,
Si mis pensamientos logi'U.
Puedo decir que al mar albricias pida
De que te Itayas ¡lerdido',
Y 1 este moiile llegaras,
.Ooode veris bien claras [ro.
Muestras de la amistad que ya te orrez-
Si feliz por mi huésped te merezco :
Y así-, vente conmigo ;
Íue bedeeslImarteporsegurosmlRO.
i huésped hasde ser, mientras quisic-
Sertine de mi casa. [res
Por lojoT
^Ya me quier
Coif los brazos
Firme nuestra ainísiad eternos lazi^s, '
(Ap. i Ohsi i alcanzar llegase Ifi^ise!
Que aqueste hombr^la magia me ense-
' l'ues con éltaffaizl mi amor podría
En parte divertir lu penantia ;
O pudría mi amor (luixá con «Ha
En todo conseguir la causa bella
De nit rabia , mi fnila y mi tórnenlo )
DEHOKie. (Ap.i
Va al líbenlo y amor le miro atento.
Í:URIN T MOSCÓN , Mds MO par tu
parle, eorritni: —CiVVAKHO, EL
UEHONH).
¡Ellla vivo, señor?
■oscoN. (AC/arin.)'
¡ CiiHidades
Gastas por novedades!
Claro está, pues le miras, que esU vivo.
Pues el mirarle ¿no te desen)Turi:i T
Estos son mis criados, —
ík qué volvéis?
A darte mas cnfjdót
DEMOtltO.
Tienen alegre bumbr. *
Cansado, porque siempre ikcíus vie-
íQuiéu es aqueste liomhre,
Se5ur!
cieauBO.
Un huésped mió, i
iPara qué quieres huéspetfes ahora!
crpwisn. (AIOcDiníifn.t
Lo que merece la.yalor iftnora.
Hl señor hace bien. /Has de heredsUe?
No ; pero tiene talle
f.\ tal huésped, si aca.'M no me enttatte.
De estarse en c^m un año y oiro año.
«De qué lo iqrieres't
(^nmido aprisa pasa
lln hiiéspeil. decir suelen :• No hará en
Mucho liuinu':a y de atiuesle... [casH
Para que te refiawt-
De tas iru del mar y lus pesares,
Venté' coomlBo.
Voy*
cirat*<(rt.
Tu deseauto procuro.
HH<WID. (Ap.)
Yo tu moerte.
Y pues ya he eonseguiíto
El mirarme contigo intitiducido.
Ir i alterar mi safia determina
De Otra suerte también la de Justina.
(ron» ViprbuM f el Demeuio.)
i No sabes qué be pensado?
1 ■ . xoscon.
¿Qué?
cutint.
Que del terremoto Ija reveiilado
Algm volcan ¡que aiadio azufre be olí-
■oscoH. [do.
Que es cllraéspeilliiiitinebapanciito.
u,nt,zottb/C-.OOglC
COHEDUS DE DON PEDRO CALDBBON DE L
jgtnn*.
llalli putnM gisu. Hai ji (aflero
iQué«T
El pobre caballero
Debe de teaer sarna , ; hase unUdo
COD Dngñenlo de Mafíe.
Ed ello bu dado. (Yante.)
CiUa.
ESCEIf A IX.
LELIO.PABIO. '
En lo , 1 fnelTM i esta calle !
La vida íD ella perdí,
Y vuelvo i bnicarla aqnl :
Qnien amor qoe jo li halle.
líj de mi!
I MI i ver be llefado
otro de nocbe ae fla ,
Re es mucho qoe vo de dia
Deiabogue mi cuidado.
Retírate Ifi, porqué
El entrar «oto ei mejor.
Hi padre es gobernador
De Antioquia : bien podré
Con este aliento j la ftirla
Ooe Ir despeCapns camina,
Ed caía entrar de Justina ,
le de lu Injuria. (Van.
EHZEIA X.
JUSTINAivJMffO.LELlO.
Sefior, qné temeridad
. ObllgaT..
Cuando me abraao
Tanto, t mis celos sujeto.
No lo he de pstar i tu honor.
Perdona , que con mt amof
Ha eaplrado tu reipeto.
iPuei cómo tan atrerldo .
Como esto; rurloso.
Como esto; perdido.
SJD advenir ; sin ver
KE escíndalo que da
QueT...
Mira, Lelio, mi opinión.
Justina, eso mejor/aera
Que tu VI» 16 h) dii«ra
A quien por ese balcim
Sale de noche. No quero
Has de que sepas qae s4
Tus liviandades, porqué
Henos ingrato j severo
Tub<
tu desden mas injusio
Porque tienes oiro gusto ,
Que porque tienes bonoit
Calla , calía , no hables ma^.
Ni quién en mí orensa mueve
Paso } voz? jTan ciego estki.
Tan atrevido, tan loco,-
8ae con ungidas quimeras ,
clipsar las iuc(-s quieras
Ooe aun al sol Uencn en pocol
iUambre de mi casa...
Por rol balcón T...
HI
Lo diga , ingrata.
Da hombre deMe apoaealo
Iba i salir : como i^
Gente , embozado volvió
A retirarse.
En el viento
Te Unge tu (anlasfa
Dusiooes.
¡ Peua brava !
lurrinik.
tPues de noche no baalsha ,
elio , mas también de dia
Li luí quieres engaüart
añoÓM
No te lo quiero excusar,
Porque la hiocencla mia ,
A costa desta licencia .
Desvanezca la apariencia ,
De la noche con el dia.
BSGEIIA Xn.
USANDRO.— JOSTINA; LEDO, dfU-
ivnmí. {Ap.)
Esto me faltaba.
: Aj de mi', si Lelio sale ,
Estando Lisaadro aquí '.
iQuétii
ELf)EliOtil0.p«rlapiieTtsqiie etldá
eipaUa» de Juttma. — Dwbds.
viuomo. (A/i.)
Acudiendo mi hiror
A los doi cargos que lei^,
A esta casa 1 entablar vengo
El escándalo major
Del mundo; j pues ya este amaue
Tan despechado v tan ciego
Está , avívese su mrgo.
Ponerme quiero delante ,
V como bujeado , düSptiel
De ser visto , retirarme.
[Hace cerno que va i laBr , y eit viin-
dole l-e¡U>, »e rebna g vuelte ó e»-
jrsTuu.
Hombre , i vieues i matarme T
No, lino á morir.
Los.engañoa injoa veo.
Di ahora qiM mi deseo
HiiobHttsbahí
Pasar no puedo adelante.
(Aparece Lelio á U¡ puerta del atarte.)
LELIO. (Ap,)
Abara acabo de creer
Que sombras los celos hacen ,
Pues no esU en este aposento,
NI Invo por donde ecfaane
El hombre que vi.
nsTiKa. (Áp. d Uliú.)
Hostigas,
Lelio , que esti aquí mi padre.
usikxiiao.
Tenso el dolor mas sensible.
Traigo la pena mas grave,
"ne vio la dema piedad ,
ra ejemptoi misArableí,
Con que la cnieldid se bali
De tanta lanceóle sangre.
Al Oobemador envía
B1 César Vedo inviolable
CndecKfo... H>^
,.,L,oog
sT
mniu. (dp,)
iQoIén rió peo* semeJioieT
Liundro, compadecido
l>e los crtetianos nlirajes,
Coamigo bKbU , tío saber
Soe Lelio puede eicaclMrle ,
i)o del Gobernador.
LBANttkO,
En fln , Instlni...
jutniu.
No pues.
Señor, ñ asi bas de sentirlo,
Coa el dUcnrao adelanle.
. Lisommo.
Déjame ifue le repli* ;
Que Gontrgo, es ativiarle.
h» i\ manda...
No prosigas,
Cjiando, es tin justo que eiigaBes
To vejez cou ma$ sosiego.
LisANna,
Cuando, porque me acom|iaBct
En los sentimientos tí tos
Que basta» para matarme.
Te doy cuenta del decrelo
Has cruel que vio la mtrgeu
Di'l Tiber. con sangre escrito
Para manchar sus cristales ,
i He diviertes '. De otra suerte
Solías , Justina , escucbarthe
KÍH3» lástimas.'
LEUQ. {Ap. a¡paño.)
Kooisolodoloqueliablan,
Sino desiroucado i parles.
rLORo. (Ap.)
Ucencia b'ene un celoso
Que llega i de^iigañarse
De unaliipócrita virtud ,
Kn qne mas resuetos guarde. '
Con esLe intento basta aqui...
Has con ella está su padre ;
Esperaré, otra ocasión.
íQuién pisa aquestos umbralesT
(Ap. Va no es posible ¡ ay de mí'.
Que me vuelva sin hablarle.
Darílaalgniu disculpa.)
Yo soj...
jTúeD mi casa?
Atablarte
Vengo , tí me das licencia ,
Sobre un negocio importante.
JtaTUIA. (.4;.)
Duélete, de mi , fortuna ;
Que son estos muchos lancea.
LiSAnnao.
Pues i qné mandas?
noKo. (4p.)
1 Qué diré
Que ilesie empello me saque?
EL HAGICO PRODIGIOSO-
IXL». (-4I/W*..) ■
¡Floro en casa de Justina
Coa libertad entra j sale I
SI SOD fingidos aquellos
CebM, ja estos sod lerdades.
USUDIO.
Hadado traes et color.
No te admires, no le espantes,
8ue vengo 1 darte un aviso,
ue es 1 la vida Importante,
De un enemigo qae tienei.
Que de tu moerte en alcackce
Anda. Esto basta que diga.
<Ap. Slirduda qo» Plortí sabe
Que ;o soy cristiano, y -viene
Con esta causa á avisarme
De mi peligro.) Pros^oe ,
Y nada, Horo , me calle*.
Sefior, el Gobenador
He ha mandado que te tlsme ,
Y i la puerta esta esperando.
FLoao.
Mejor teri que yo aguarde :
(Ap. Pensaré eo unto el mgabo)
Y a»l es bieu que le despaches.
USÁNDRO.
Estimo Ui corléela.
Aqui Tolveré al tosíanle.
(PoBM Uimdr» v./Mi.)
ESCENA ZV.
JUSTINA ; FLORO; LELIO,- al paña.
lEres tula virtuosa,
Que i las lisonjas suaves
Del templado viento llamas
Descomedidosul trajes ?
Pues ¿cúmo de tu recato.
Y de tu casa las Uavea
Rendiste?
Floro, delente :
No tan descortés agravies
Opinión de quien etsiA
Hiio .el mas costoso examen
De pura y limpia.
Ya llega
Aquesa vanidad larde ,
Ehies ya yo sé t oniéa hasilido
Libre ea irada...
iQné asi bables?
Por na balcón.
iQue asi me trates?
LHJO. (Ap.)
Floro, no fué el del balcoo.
Sin duda que hay otro amanta,
Puesto que ni él ni yo fuimoi.
tQÚe noble mtijer le llanei,
uando i tus tn-aios le admite*,
Y por tus balconea sale I
Rindióte el poder) qne cono
Es goberuador su padre.
Te IteTó la vanidad
De ver que k AaiJoquia mande.. .
uuo. <.1f .)
De mi habla.
rLOio.
Otrot derectos mM grandes ,
Sue la autoridad etkñibre
u sos costuntbrea y sai4[r«. -
(Solí Ulie.)
Floro, detente,
Y no en mi anar-ncia me agravie* ;
Sue habbrdel competidor
al , es de pecBos cobardes.
Y salgo I que no prosigas.
Corrido de Untos lances
Como contigo be taiido.
Sin que eu ninguno te mate.
ICBTINk
iQuIén , sin culpa, se vlú annea
En tao peligroMs lancea?
Cnanto yo de ti dijera
Detras, le diré delante ,
Y et verdad no sospechosa.
{Empuña» lat apaiat.)
Tente, Lello; Floro, ;qné haces?
Tomar la saiisraccion
Adonde escucho el desaire.
Soslenlaré lo que dije
Donde lo dije.
IIMTIItJl.
I Libradme ,
Cteloa , de laaus fónunaa !
V yo sabré castigarte.
E8CEIU. XVL
TODOS LOS oca SALUI.
Teoéot.
¡AybireUce!
coaniiitsoa.
Jai es esto? Has ¿no es bastante
icio eapadat desnudas.
Para que pueda luTormarme T
Qué desdicha I
„JÍÍt?S^le
cmiEmiDOn.
Basle , l.elio, baste.
Til inquino . sieudo lai bijo
i ü lie mi favor le vales
•ar;i allenir i Aiitioqiiia?
Strior, adviene...
fiOBEHMDOR.
Llevn liles ;
Que no lia de balwr Mcepcioo ,
M tiriiilenlM de sangre,
r»ni nD ÍRiialar caBl^gos,
Pues sosias colpas iguales.
LEiio. lAp.)
Celos irsje , y HfO üRravios,
FLoao. {Ap.)
Venas i penas se añaden.
En difüff mes prisiones ,
' \ cníi ueute que los guarde,
A los dos fiieil.— V vos ,
l.isniíilni , i,ian nobles parles
I-:» ¡•nuM'- que manchéis,
Sqriiendot. .
usAiiono.
No.Douseiigariei
npslambradas apariencias,
l'orque Jiisliiia nó sahe
:OME0IAS DIv DON P£DRO CALDEiKW DK
, IVSTIM.
Para acrisolar verdades.
MSUtDRO.
Por lo que vi te condeno. ■
jusrixA.
Yo k ti por lo que ignoraste.
USANDKO.
que vo; marieodo,
Donde mi dolor me acabe. .
^Dentroeiisticasa
Queréis que viva ignorante,
Hoxos ell(» , y ella hermosaT
En peligro tan culpable
He lemplo , porque no digan
Que sentencio como parle.
Siendo apasionado juex ; .
Mas vos que esto ocasionasteis .
Va perdida la veigüenza.
Sé que volveréis i darme
DiMsinn (que la ih-soo^
Para ijne nns di'Sciigaüeii
De vnesira virtud mentida
Verdatlera» Üviamlartes.
{Vantf el Gobrraadnr g la gente,!
Lrliii ¡/ Fhro.)
ESCENA XVII.
JliSTINA.USANORd.
HU lágrímas os rr^iniiduii.
■.isANnnii.
Ta lloras sin Mil* j tarde.
¡Uh qué nial , Jusilna, hice
ICIdlaqueailuriarailH
Uegoi qnien rrasl lOh nuitC!)
Te cunura que en la mirgen
De on arrojo , eñ '"
Fntsle parlo de a
Yo...
Los cielos han ik abonarme.
Vara castigar dcDuii
Desde que en tu casa eiuré ,
Te he visio sin aleafla :
Profunda melancolía
Kn in semlilanlc se ve.
Tu alivii) lio es bien que estorbes,
Queiiéiidomelo ocultar,
Pues sabr¿ destacbon^c
La clavaiou de los orbes.
Por solo el menor deseo
Que te ofenda y te tatlgiic.
cnviMO.
No babri niSglca que olilitíno
Al impotílilu ipie M<) :
Son mis ansias inMices.
Tu amistad me las roiitlese.
ciriuATHi.
Quiero i una mujer.
El imposible que dices T
SI l6 supieras quién es...
CEMOÜID.
Curiosa atención te doy,
HiéiUras que hurlando esioj
De que tan cobarde estés.
La hermosa cuna teropraiid
I Del infanti' sul que enjuga
' Lagrimas cuaudomadru^'u,
Vestida.de nieve y grana ;
La verde pri»on ufana '
De la rosa cuando avisa
Que ya sus jardint's pisa '
Abril, y entre mansos hielos
Al allú es llanto en los cielos ,
1 1,0 que rs en los campos risa;
I El detenido arroyuelo,
i Que el murmurar mas suave
I Aun entre dientes no sabe, .
k:s estrella de coral;
Elavp,'quellberal
{ Vestir ifiaUces presuma ,
I Veloz citara de pluní*
I Al órgano de cristal ; -
: ti risco que al «ol engaib ,
■ Si á dei'retirle se atreve,
' l>ni<s{{:isIíindok-la nii've,
.Niili-gltsialamonialia:
t-:l luitrel (|ue el |iié se Im&s
iBige
LA BARCA,
> 'Ron la nieve qve-atn^idhi,
■ : Y verde Narciso della,
Duria sin temer desmajos,
Eo esta parte los-i-ayos ,
Y los hielas en aquella ;
Al Un, cuna, giaiia, nieve.
Campo, sol, arroyo, rosa.
Ave que canta amorosa.
Risa que alióTares llueve.
Clavel qUe tristalts helie ,.
Pe Basco sin deshacer,
Y laurel que sale fl tir
Si hay rayos que le coronen ,
Sqn las partes que comiioneu
A esta divina iñnjer.
Estoy tan ciego ; perdido .
Porque mi pena te asombre.
Que [lOT parecer i otro hombre ,
Me engailé con 1 1 vestido.
Jlis estudios di al olvido
Como al vulgo mj opinión ,
t ' Kl discurso i mi pasión .
I A mi llanto el sentimienlo ,
I Uis esperantas al vienlo,
I Y al desprecio uii rawMi.
I Dije (y haré lo que dije)
I Que ofreciera liberal
i El alma i un genio itifi-rnat
I ( De aquí mi pasión colige ) , _
Porque esieuom- ■■ "■"■
IPremiasecon mc-iri..ii.i,
I pero es vana mi quiiela,
I T;inlo (|ue pvcsuino que e«
i Kl alma corto ínteres,
] Pues no me ta dun por ella.
I »Eao.'<io.
jTu valor ha de seguir
Los pasos desesperados
! De amantes que s<- acob^irdau
' Vm los primeros asaltos?
' ¡Tan lejos ejempl-* viven
< Ue belleías que postraron
I Su vanidad i los ruegos.
I Su altivez A los iialagos?
' ¡OufiTes lograr tus iteieos.
Siendo su prisión tus hraxusT
ijEsoduilas?
■ [dos allá fuera i-nlranihos.
I Yo obedewo.
' Y yo lamlilen.
f ^. El tal huésped es el diablo.)
¡ (t»c6a4eif f
le fueron.
cKUonio. (jip.)
Poco importa
Que Clarin se haya quedado.
ESCENA XIX.
Va sohis estamos.
nt.zodb/GoOglC
Por gbzir i esu mujer,
AcieU dijeron tus labios ,
Uue durit el alma.
{^eijo leacepioelcoiiirato. .
Cl MIAÑO.
iQoédicei?
r.omu |iu<'üu tiiiilo ,
Oue te eiisefiarc una ciiriicia
tion qoe podrís t Lu niaudo
TrKr )• miger que adoras;
(jae JO, aaiique laii docto y sabio .
Traerli para otro oo iiaedo.
Las etcnturas hagamos
Auie DDSüires dos mismos.
j,Oaiores i!on nneros agravios
¡tibiarlas pifias diIjíT
Lo (lue ottecl está en mi maito ,
IVrii lo nuir Ib me ofreces
Ni) <-sli eu la lava , fines liallo
Que s()l.re el libre altieilrio
Ni liiy conjuros, ni liay enraolo]*.'
DEIINIU.
UaMne la c¿dul:i tú '
Cou lal coodicioii.
cuRia. (Ap. al paño.)
¡Mal año! '
SegDU k> ()uc sliora tie lísto ,
. >a es uay holio.aqueste diablo.
iVo darle cédula : Aunque
Se me estuvieaiii mía cuartos
Sin alquilar veiiiie siglos ,
No la Hiciera.
Los engafios
Soo para atrgn-E amigos ,
No para des euii Dados.
Quiero darte en testimonio
De lo qui- JO ])ut(lo y valgo ,
k\gan lint i cío, aun(|ue sea
De mi podi-r breve rasgo.
¿Qué Tes d«SLa galeriar
jQoé ea lo que mas te ba agradado t
Soberbio conipeifdor
D« la MtaUon de -los aSot,
Qoe te coronas de nuhes.
Por bmto rey de los campot i
Deja el «leio, mide rl viento ;
Mira qne soj qtilen te llamo.
V mira t&sl * una dama
Traerla', ai jo 1 nn monte traigo.
(Máidtt V» monte it m»b partt á el
ro.)
aútitt
: No tI mas cooroso asombro !
No TÍ pTOdigto mas raro \
EL HAGICO prodigioso.
I auau. {Ap.) .
' Cor el espanto j el miedo
I l£Uoj dos veces temblando.
ciraiuio.
P|^aro qoe at viento vuelas ,
Sifndu los pimnas (us ramos ; .
I Bajel que en el viento suicas,
i Siendo jarcias tus peuachos.
Vuélvele 1 Ui centro , j deja
' La admiración ; él espaato.
I (VuiJvue eimttUe i tulugar primer:
: SI esta ao es prueba bastaote ,
I Pronuncien otra mis labios.
¿Quieres ver esa mujer
I Que adírtasí
' Pues rasgando
Las duras entrañas, tü,
- Hoiislruo de elemeutos cuatro,
\ Haniüesta la hermosura
, Que en, tu oscuro ceotro guardo.
i [,^)Tue ua peñatee , n aparece hulina
I áurmienio.)
' ¿Es aquella la que jidorast
. Aquella es la qne idolatro.
Divino Imposible mió.
Hay serln centro lus lirazos
De mi amor, bebiendo el sol
Lúa 1 luí y rayo 1 rayo.
DEMOMO..
Detente, que hasBi qne Drmes
La palabra que' me has dado.
No puedes locarla.
{Quiere llegar, g eiirrase elpeñateii.)
cipaum.
Parda nube del mas claro
Sol que amaneció a mis dichas.—
Nai con el viento me abraio. —
Va creo tus ciénidas, ya
ConUeso que soy lu esclavo.
¿Qué quieres que haga por ti!
ííuémepldesV
aaaoxiq.
Por resguardo
(Toa cédula Armada
Coa tu sangre y de la maoo.
CLAin. (Ap.)
Eí alma le diera yo,
Por DO baberme aqal <ptedailo.
cirauNo.
PIhiu aerl esie puBal,
Papel esLe Uenao bhmoo,
Y unta para escríUrh) .
La sangr» e« ya de mit braioa.
(Eteribi M« Ja d«f « ei p( lietuo, Ao-
biéndate ttcaáe »a»gre i« mn brota.)
tAp. ¡Quéhielo!quéhorror!qaéaiom-
Oigo to el oran Cipríauo, . - [bro'>
Que daré el alma lumonal
(Qoérrenesi: ¡quéleUi^!)
A qalea me eti«eíiare ciencias
í i Qué confusiones ! qué espacios '. ) '
Con que pueda atraer 1 mi
A Jusihiá. dueño ingrato:
Y lo flrmii de mi nombre.
I (Ap. Y a se rindió, i mis engaSes
El homenaje valieule,
Donde estaban tremolando
!l homenaje valieule,
hmde estaban tremola
SI «físcurso y la raiou.j
Pues tuyo es el sol qoe adoras.
cmuHO.
Tuya por elernos a&oi
Es el alma que te ofreico.
Alma con alma te pago ,
Pues por la luya le ooy
La de Justina.
cirauxo.
¿Qué Unto
Témino para eosellarme
La maiija lonasf -
PIUOHID,
Un alio.
Qoe en una cueva encerrados,-
Sin estudiar otra cosa ,
Hemos de vivir eiitranfbos '
Sirviéndonos solamente
A los dos' este críado , (Saca é Ciaría.)
Qoe curioso se qaedbV
Pues con nosotros llevando
Su persona , este secreto
Des la suene aseguramos.
CLAIIH. {Ap.)
jOh nunca yo me quedara!
¿Que habiendo veduoe tantos
Se acechen, dq baya demotirn
B venga al punto¿ ilevarlos?
CIPRIANO.
Estl bien. Dos dichas junlas
Ingenio y amor lograron.
Pues Justina serA-mia , .
V yo vendré ü ser espanto
Del mundo con nueras ciencias.
DlNONIO. ' .
No salló mi intento vano.
El mío si.
Ven con' nosotros.
(Áf. Ta vencí eL mayor cootrarfo.)
ciPBiana.
Dlebotos aeréis , deseos ,
SI lal posesión alcanzo.
DiHomo.
ÍAp. No ha de sosegar mi envidia
lasta qn^ los gaue 1 eolnmbaa.)
Vamos, y de aqueste monte
En lo oculto y lo Intrincado
Oirls la primer Ilcioo
Hoy de la giagica.
DrNiaNO,
Que coa tal maestro mi Ingenio,
Hi amor con dueflo un alto,
Elerao serl en el mundo
El mlgico Cipriano.
b/Googlc
CüHBtMAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA
JORNADA TERCERA. u «)»d del wi qbe i
Puea corriendo leloi i tu discurso ,
.Con el rápido curso,
B. En tí fomlo na» initi. i^^ j¡e]oa cad» día ,
Retrocediendo st^mpre^ la porfifl
bel natural, eii qae m juxe' '^^^
El término tául cumple bo; del año ;
Lograr mil aosiai quiero ,-
AtrMendoimlvoielbieLiqaeí .
Hojr la rara, hoy ln hella, boj U ditlna ,
Hoy I* beróiou JubI'~'
En repelido* labios
aPRlANO.
Inórala beldad aila,
Llegó el felii . llegó. el dichoso día.
Linea de mi esperanza ,
Término de mi amor j lu mudania ,
Pnes boj >eri el poUrero
Eüi que trionbr de tu deideo cflpao.
Este monte «leTado
Bn «I mismo al alcázar estrellado,
Y amiesU cuen oscura ,
De dos vItos funesta sepultara.
Escuela ruda bao sido
Dond* la docta tai^ict he aprendido ,
Bn qne tanto me muestro ,
?ne puedo dar Icccioit i mi maestro,
triando ja quu lioj una «uelu entera
Cumple elsol de una esfera en otra es-
A eiaoiioar de mispr islonessalgo [fera.
BARCA.
Haber IM cienelas bijM aprendido.
Porque, en Jin, no le be hecho
Cédula con la sanfire lie mi pecho.
En este lienzo uliora
(Saca un lienia lucio ) \\U>t»)
(^un(^a le trae mas limpio quiea bieu
La haré, para qup mas te escandalices.
Dándome un inojicoo en las uriceti
Oue no será emliarazo
&tlír de tas narices ú del brazo.
[Eicr^ en el He%ioe»»et 4<d», ka-
biénéóu heelta un/re.).
Conla loi lo que puedo j loquen
Hennosos cielos puros.
Atended t mis mágicos conjuros;
Blandos aires veloces,
Parad al sabioesirueudodemlSTOces;
Gran pe&asco violento ,
Estremécete al ruido de mi acento;
Duros troncos vestidos,
Asombrios al horror de mis gemidos ;
Floridas plaoias bellas,
Al 04» os asustad de mti querellas ;
DulCM huioras aves.
La acción temed de mis prodigios era-
Bárbaras, crueles fieras, ^<^S!
mirad las señas de mi tba primeras,
Porque ci^os, turbados.
El estudio inrernal de Cipriano,
ESCENA U.
BL DEMONIO. — CIPRIASO.
«L qiu; , uauíiuu U11 a *i-a<
as que de mi preci'lo,
On<tné fio, iiorqnc causa,} i qnéefelo
Osado ú Ignorante,
Sales S ver del sol la tai brlllantet
Viendo qne j» yo puedo
Al infleroo poner asombro ; miedo,
l'nes con tanto e ni ¡Indo
La mágica he estudiado,
Qne aun tú mtsmo no puedes
Decir, si «sque metguiílas.quemeev
Viendo qne ya no haj parle [cedí s ;
Della, que con fatiga, estudio j arte
Yo no la baja aioanzadn.
Pues fa nigromancia lie [leneirailo,
Cuifas lloe-is oscuras
He abríriu tas Tuiíesias si'patinras.
Haciendo que su centro
Aborte los cadáveres , que dentro
Viniwnente encierra
1^ avarienta, codicia de la tierra ,
itespoodlendii por pontos
A Mi* Tooet los pálidüs difuntos;
Llamada de mi amor, vendrá á mis bra-
8ue permitir no creo [«» ;
edilacioo un punto á vA deseo.
CEUONIO.
NI TO que te permliaa
Quiero, si es este el fin que solicitas.
Con caracteres mudos
La tierra linea pues, T con gados
Conjuros hiere el viento,
A lu esperanza j á lu amor atento.
Pnes allfnw retiro.
Donde verás que cielo j Üerra admiro.
(V«í.)
DEHOniO.
; V JO te doj licencia.
Porque sé de tu ciencia j de mi ciencia
Que el intlernolnclj-menle, .
I A tus invocaciones obediente ,
Podra por mi entregarte
, A la hermosa Justina en esta parte ;
8ue aunque el gran poder mió
o puede hacer vasallo un albedrlo.
Puede representa i le
Tan eiirai^oa deleites . que se halle
Empeñado á buscarlos,
y inclinarlos podré, si no fnnatlot.
""feSCENA m.
CURIN. — EL DEMONIO.
lógrala deidad mia,
No Libia ardiente, sino Liiia ftia,
LlegA el plaio en que us|ii-ro
Alcanzar si tu amor es verdadero;
Pues ja sé lo que hasta
I Para ver si eres casta, ó haces casta ;
I Que con tanio cuidado
I Aqui la ciencia mágica lie estudiado.
I Que porellá he de Terdaj ilc mi IMstc!)
I Si con Moscón acaso me ofendisli'.
; Aguados cielos (ta otro dijo puros),
I Atended á mis lóbregos conjuros :
I Montes...
{ DUOltlO.
i Clarín, iqué es eso T
' cuni:<.
I i Oh sabio maestro!
I f^)r la concomitancia estoy tan diestro
I En la magia, que quiera ver por ella
Si Livia.lan ingrata como bella.
Comete alguna vez snpereberia
' En la fatal estancia de mi día.
Asiste álu señor, para que veas
' (Si tanta admiración lograr deseas]
r.l Qnile Ku cuidado;
Que sulo quiero estar.
Yo to haré : no te Hieres.
Pues que tomar mi cédula no quieres
Cuando darla procuro,
Shi duda que me tieoea por seguro.
iVaie.)
EL DEMONIO.
Ea , Infernal abismo , •
Desesperado imperio de ti missao.
De lu prisioo lofirala
Tus lascivos espíritus desata.
Amenazando ruina
Al virgen edillcio de Justina.
De miltorpes Aniasmas que en el viento
Su casto pensamiento
Hoj se Ibrme, su honesta f. ¡nlasia
Se llene; j con dulcisima armonía
Todo provoque amores.
Los pájaros, las plantas j las Dores.
Nada miren sus ojos.
Que no sean de amordulcesdespojos;
Nada oigan sns oídos, •
Que no sean de amor liemos gemidos ;
Piirque sin que defensa en sn fe.leaga ,
Hoj á buscar á Cipilüiin venga,
1 De sn ciencia invocada ,
V de mi cíe [{O espíritu guiada.
é. porque empiece vt
\vst,.]
JUSTINA ; udsicA , denír*.
(Cantan deiOra.)
Amfr, OMOT.
Na hay tugelo n qne no impt
El fuego de qmer tu llama ,
Puet vite mat dondr ama
El hombre, que tiende anima.
Amor solammle ftlima
Cuanto ¡ejier riúa *abe.
El tronco, la Por y el ave :
Dee
Araor, amor.
jesrm, (ktambradtt t.ia^nitla.)
Pesada imaftinacion .
Al parecer lisonjera ,
I j, Cuándo le be «Mo octsiod
,nt,z9db,G00glc .
Pin que desU roueni
Aní}Mni< coraMwr
tCuil es la causa , en rigor,
esie fuego, desie ardor.
.Qae en mí por iasiaatea creceT
¡Qué dolor el qoe padece
Mi jeuüdoT
coto. (Dewlra.)
(SttetináMe.)
Aquel ruiseñor imaaU
Es quien respuesta me da.
Enamorando consiaule
A su consorte, que esti
Un raroo mas adeiante.
Caila , ruiteAor; no aquí
Imaeiiiar me hagas ja.
Por las quejas i|ue le ol,
C6mn un hombre sentirá.
Si siente un píijaro agí.
Has no : una vid fué lasciva.
Que buscando ruffitiri
Va er [ronco douae se enlace.
Siendo el verdor ouu que abrace,
El peso con que derriba.
No asi con lentes abrazos
Me hagas pensar en quien amas, '
Vid; qui- dudaré en tus lazos,
Ki asi abrazan ^iias ramas,
romo línramai) unos braios.
Aquel girasol , que está'
Vii'iidii cara 1 cara al sol ,
Tras cuyo lif rmoso arrebol
Siempre moviéndose va.
i.iuseí
EL MÁGICO PHODIGIOSO.
, Pero si fiíera piedad ,
' La misml piedad tuviera
; De Lello <f Floro, en verdad;
I Pues en una prisión (iera
I Por mi están sin libertad, (SotUgate)
Has, ¡3} discursos! parad :
Sí basta stf filedad «ola ,
h'o acompañeii la piedad ;
Que os alargáis de manera
Que nosema) de mi'.), no sí
SI ahora A buscarle íbera,
SI adonde ¿I esU coplera.
Flor, con marchitos despojos
Que (lensarin mis congojas,
$1 nsi lloran unas hojas.
Cómo lloran unos oíos.
Desúnete , vid Trondosa,
Párale, Inconstante flor,
t]d.-cld,j, qué venenosa
Fuerza usals!
qoHo, {Denlrt.)
Pues siempre despojo han sido
De mi desden y mi olvido
Leijo, Floro t Cipiiano.
lA Lelio no desprecié?
lA Floro no aborrecí*
T i Cipriano i no traté
(Pirata al ntabror i Cipriano, gietie
allí MüMa inquifta otra vti.)
Con tal rigor, que de mi
. Aborrecido, se hié
Donde del no se ba sabldoT
Has < i a; de mi ! } ya yo creo
Que esta debe de haber sido
La ocasión con que ha [lodido
Atreverse mí <lcseo ;
Pues desde que proniHicié
Que vive ausente por mt ,
Nosé(¡ayínrelir,1), nnsé
Qué pena ea la que senil.
{Sotiigate otra mí.)
Has piedad sin duda fué
De ver que por mi olvidado
Viva un nombre, que se vi6
De lodos tan celebrada i
y que i aus olvidos yo
Tama ocailDO haya dado'.
iVueiM á itifHitlarte.)
EL DEMONIO. — JUSTINA.
Kslando lodo cerrado í
i, Eres monstruo,'!
Ul confuso desvar
ntaoBKi.
No soy . sino quien movido
l>ese afecto .que tirano
Te ha posirwlo y te ba vencido,
Hoy llevarte lia prometido
Adonde esli Cipiíano.
Pues no lograris in inlenlo;
Que esta pena , e^^la pasión
Que afligió mi pi'nsaniiento,
Lletó la im^inaf'
Pero no el cr-
En haberlo in „
Hecho tienes la milad :
Pues ya el pecado es pecada ,
No pares la voluntad ,
El medio camino aodadó.
DesconHarme ea en vano ,
Aunque pensé ; que aunque ea llano
Sue el pi'nsar es empeiar.
o esta en mi mano el pensar,
V eslá el obrar en.ml mano.
Para iiiilieric de seguir,
El pié tengo de mover,
V esto puedo resistir.
Porque una cosa es hacer
V otra cosa es discurrir.
Si una ciencia peregrina
Fu ti su iioder esfuerza ,
;i:ónio bas de vencer, Justina,
Si inclina con tanta fuerza ,
Que hierxa al puso que inclina T
JusTiriji.
Sabiéndome yo ayudar
Del libre albedrio mto.
DEMONW.
Fonarile mi pesar.
Es mu; costoso ese gusto.
Es un cautiverio lojuilo.
DEMOIIIO.
Es dicha.
¿Cómo te lias de defender,
(Tira eim mas tuerta^
S le arrastra mi |H>deTÍ
Mi defensa en Dios consiste.
Vencíale, mujcc, tencisle (Suéllal'i-Í
Has ya que disia manera
DeUioseslisdrlendlda,
Mi pena, mi rabia llera
Sabi-á llevarle lingkU,
Pues no imede ri-rdadera.'
Unes¡i|rtlU vitús.
Para este efecto no mas .
?ue de tu forma se informa ,
en ]a faiiiáslira forma
Disfamada viviiis, '
Lograr dos triunftis espero.
De In virtud otoiulídn :
Deshonrarte es el primero ,
V liacer de un t;nslo flngido
Un dcllln verdiicU-ro. ( Yau )
ESCENA Vli.
JUSTI.NA.
Desa ofens} al cielo apein ,
Porque desvanezca rl cíelo
1.a apariencia de nil fama .
Bien como al aire la llama ,
Bien como la flor al hielo.
No podrás... Mas ¡ay de mi!
¿A quién estas voces doy?
1 No estaba aliora un hombre aquí?
^1. Mas no : }0 sola estoy ;
iSí le engendró mi temor?
MI peligro es maníHesio. —
¡ Lisandro, padre, señor! {A vteei.)
I Livia !
iQuAesesto?
íQaíesealoT
i Visteis im bomb^ ( i ay de mi !)
Que ahora salió de aquí ?
Mal mis desdichas resiato.
¡ HcHnlire aquí!
iNolehabebflslof
Puesjost.
LISUNMO.
;Gomo puede ser, al ba estado
Todo este coarto Mnmlo f ■
, :, mT_iOOglC
(AHKblAS DE UON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCi^ ^
UTU, (ilp.)
Sin du3a qoe á Hosco» vio.
Que lengo eucemdo jo
En mi apoaeoto.
LÚA nono.
Fonnado
Cnerv" de lo fínLasla
El bomhre dehió di: ser ;
Ooe tu grau niHancolia
U lupu TorDiar y bac«r
De4oíáioinoadeld¡a.
MI sciat tiene ratoii.
Ko lia sido (laj de mi!) iiluion,
V mayor daflo Eospecbo,
Por[|ue i pedazos del p«cbo '
He arrancan el eorazoo.
AlKun beclitio mortal .
Se estl badeudo contra mi ,
V filtra el conjaro tal.
Que a no liaber Dios , desde aquí
He dejan ir Ir» mi mal.
Has él me ha de defeuder,
V no solo del poder
UesU tiraiD víolvidi;
Pero mt iiunilide innceiicia
Pío ha de dejar padecer,—
Lilia, el Diaiito, poritiA en tanto
(VateUeía.)
Sne padezco estos extremo»,
eogo de Ir al templo santo.
Que tau secreto leiieuos
Los Heles.
(SaU Unía eeu el wanta, g p6ue*tU á
Jtatma.)
i Vive Dios , qae do he salida
lio instante , Livii mia ,
De donde estuve escondido I
Pues ;quiéD el hoiabr« «erliT
■o^;v.
mismo dialilo babri sido.
)ná sá joT No maeslreí ya
ir eso, mi l>ien, euFado.
iQuéseríT
iQné pregunta, si hi que esl*
Un dia entero encerrado
Conmigo! ;Noecba de ver (U«r8.}
Que habrt t*m1)ien menester
El otro, su confidente.
Que üore boj tenerle aúnente .
Pues DO lloré en todo ayer!
t HtM de peoMr de mi
t>ae mujer tau Qcil tui ,
■Qae en itaedio aho de' ausencia
Falté k la correspondencia
Que al ser quien sojr otreci !
Las tropas de las esirvitaa,
Poes me niegan sus iiiDnjos.
Comunidades ha liecho
Todo et abismo prorundo,
Pues la obedieucia no rinde
8ae me debe por tribnU).
oa } mil Teces et viento
Esiremeico k mis cofriaraa,
V una T mil veces la tierra
Con mís caracteres saleo.
Sin que me obvzca k mis ojos
Vi humano sol que busco ,
El cielo humano que etpeco
En mis brazos.
Guam.
Eso ¿es mocho!
Pues una y mil veces 10
Hago en la tierra dibnjoa ,
Una j mil veces el vienio
A puras voces aturdo, -
V lanipoca viene Livia.
cinuNO, •
Esta vei sola presnmo
Volver á invocarla.— Escucha,
Bella Juiiina...
EBCERAXI
'o acompafiaT.
Pu^s vo; á ampararme asi,
('lelos, ¡le vuestro fa,cor.
Vaeilra es b causa , Seitor.
Volved pur vos, y por mi.
( VtMe Jnitiita g Utaitdra.)
HOSCON.— L1V1A.
El posible que talleras
boude IOS ojos le vieron!
Ba engaho, pues inliero
Que vo no debo contar
Lm oias que no le quiero.
Vsldeuuaao(¡ay de mi!)
Te di la mitad k tí ,
Fuera iniuria muy cruel
Coiiltnelo lodo i él,
■oacu:<.
Cuando yo, lógrala, creí
Que fuera tu voluntad
loda mia, ¡con piedaJ
Haciis cuentas!.,.
Coiiservaa loda amistad.
■utco.v.
Pue« que tu constancia es tal.
Adiós, Livia, baaia maBaiia.
Solo, te ruega mi mal
(fue pues eres su tercíaoa i
QueToruda de tus vocea.
Aquestos monles discurro.
¿Qué me quieres! Qmí me quieres ,
- Cipifaoo!
;u slncopal.
En lodo hoy no me has
Has no sea menester
Enviar maiUna por ti.
En lo* imperios cerúleos
Y asi con la toen» cumplo
Del encanto, i lo iirlrinrado
Del monte tu vista huyo.
Espere . aguarda . lu'stini. .
Has iqué me asombro y dlívurro!
. Seguiréis , y cale monte.
Donde mi ciencia la tritio ,
Teatro serlí frondoso
ne no ijilajno rudo,
uei mas prodigioso amf>r
' Qwe ha vislo efckio. (Vas«.)
., u.nt.zodb/GoOglc
AbemniicM
De mujer ifae viene t srr
NoTia.jTteue oliendo i liumo.
Pero debió Je cogrrl»
Del encanto lo absoluia
Soplando alguna culada,
O cocinado algún menudo.
Uas no : ',eu cocñía j con manto !
Ucoira suerte la disculiH».
Sin dada del>e de s*t
(Ahora be dado ei) vi puntn ;
Que una honrilla nunca huele
HiOor); cogida dKsustu. . ,
Va la ha alcan/.ado , y con Pila ,
De aqueste valle en lo liicullo
Lucbaiido I braios eiileros
<()ue i braios |>arliUD3 , juiga
jjue luciera mal en luchar
Ll amante mas furrudo),
A este mismo sltioiuelven.
Desde aqui acechar procuro:
Qlie deseo saber cómo
Se hace du4 fueria en el mundo.
Ya , bclUsima Justina,
Kn t'slc sitio , que oculto,
Ki el sol M pendra i rajM,
h'i ji snjiUis el aire pu^o.
Va es Inifro tu Ixtlle»
De uiis niáKicus estuilioi ;
Que por t.-<His«;utrte , nada
Temo , iiaita ihttculto.
El atma, Justina bella,
Ue cui'Stas ; pero va jn/jcn ,
Siendo lau gramle el empleo ,
<^e no liu Mdo el pivcin mucho.
Corre i la deidad el velo :
' Ka entre (larilui , ni entre oscuros
■ (olajes sv escomía el Sol', , ■ ■ •
Sn» nsoa oueiUe iíiNor.
- (It/'tcábrfla, p (•* un eiqueMo.)
Has ¡a) iiifelIit!i<l<i<^veoT
:tjii jerld eailiver mudo
kiiin- MIS lira/os íne espera!
¿Quién en uii instante PU<lo
En ricoi'iDes desmayadas
De lu pulido ; caduco ,
DesvaiiHCer lo^ primnre»
De lurojoj to purpureo?
IL EsgutLETO.
Asi , Cipriano , son
Todas bs glorias del mundo.
abreui can él Cipñauo.)
ESCENA XIV.
CLARIM.-CIPRÍANO.
EL MAniCO PROniGIOSO.
;VÍsteenloraroiiel \ieiito,
ü del centro en lo profundo ,
Yerto un cadivcr, dejando
En sefias de polvo y humo
Desvanecida la pompa
Que llena de adornos trujo?
¿ Ahora sabes que estoj
Sujeto i los Iniortuuios
De acechador?
«raiAKO.
I Qué sd blto?
Detliliose luego al punto.
Busqnémosle.
Tiu biisi|aemas.
ciraiAMu.
Sijis desengaños procuro.
ESCENA XV.
EL DEU0N10.'-CtPI4UN0, CUniN.
GCMOSlO. (itp.)
¡J':«tM cielos!
Si Juntas nii tiempo tovo
Hi ser la ciencia y la gracia
CuandO'ful cspirjlu puro , ,
' ' La gracia sola perd! ,'
La ciencia no. ^COmo injusto*,
Si esto es asi , de mis cieudas
Auu Qo roe dejais el usa?
CIFiltHO.
¡Lucero, sabio maestro! (Sin verle.)
No le llamra; que presumo
Que venga en otro cadáier.
DFJIOIIIO.
4 Qué me quieres?
cirniAno.
Que del mucho ■
Horror que padezco absorto.
Hescaies boj' mi iliscursa.
ESCENA XVI.
aPRIANO, EL DEMONIO.
Apenas solire la tierra
Herida, acentos pronuncio.
Cuando en la acción que allá esta lia
Justina, iliviito asDti[o
Demiamory mi deseo...
Pero i para qué procuro
Contarte lo i¡ae ya sabes?
Vbio, aliracela, y a\ punto
üuo la descubvo (jay di; mlM,
En su belleüa di'Seulirn
ITn esi|uetelo, un» e^iuriia ,
I7na Imagen, uu trasunto
De 1* muerte , que en disUnut
Voces me dijo (;oli quésusiol) :
f Asi , Cipriano , son
Todas las glorias drl mundo.*
Decir que en la magia taja ,
Por mt eJeculaJa , estuvo
El engallo, no es posible;
Poroue yo , punió [mr ¡Hinlo
La obrí^, sin qni' errar pudiese
De sus caracteres mudos
Una linea, nt una vox
Ue sos mortales conjuros.
Luego tú me has engañado
Cuando yo los ejecuto.
Pues solo Taiitasmas hallo
Adonde bermosuras busco.
' uCMOtiio.
Cipriano, nibnhnenU
Defecto , ni en mi le bobo :
En U, supuesto que obraste
El encanto cuu agudo
Ingenio; eo mi, pues et mió
Te enseñó en él cuanto supo.
El asombro que has locado ,
Has superior causa Luvo.
Has M importarl ; que yo '
(jue (u descauso procuro.
No es ese mi intento ya;
Que de tal suerte confuso
Este es[)anto me lia dejado ,
?ue 00 q ni pro medios tuyos.
asi, pui's que no has cumplido
Las condiciones que puso
Hi amor, solo de ti quiera.
Ya qiip de lu vista huyo,
Qne mi cédula me vuelvas,
Vo le db'e que te había
De ensenar en este estudio
Ciencias que atraer pnilieseu.
De tus voces al im|iulso',
A Justina ; f pues el viento
Aqui i Juslma te trujo ,
Vilido lia sido el contrato,
V yo mi palabra cumplo.
Tú me ofreciste que liaTfia.
De coger mi amor el fiutn
Que senibrab:! mi et|ieranita
Por estos moutes incultos.
Va la ti eo los bri»is tuyos.
CIPHUXO.
Fué nua jwmbra.
I''ué un prodigio.
cnuuNo-
4 De quién T
i\ cuyo fué?
iiMumia. (TemNitiP.)
°'"'r^,ís(??&teoglc
COHEDtAS DE DON PSDRO CALDERÓN DE U BARCA.
Va Ka», <[De i su cargo tnvo
A iniiina.
CIPIUNO,
Tiene este el poder de lodos.
LoeRO MlaineDte m nno
Pues coa una volunlid
Obra mas que lodos junios.
tto lé natía, no té nada.
Ya loilo d pacto rt _._ .
Que bice coniigo; j t-n nnmhre
De aqnese Dios te prpgniiio :
;()iié te ha.obUgado > uuiiNirarla T
Guardar bu honor limpio ; puro.
Luego ese es sam» lion^.id,
Pues i[ue no permite insulto
Mas j qué perdiera Justina,
Si aquí se quedaba oculto?
Luego ese Dios todo es vIíU ,
Pues viú los dafios Tatutos.
Peroino pudiera ser
Ser efencBnio tan sumo,
Que no pudiera tencerle!
No, que SD poder es mucbo.
Luego ese DioS todo es manos ,
Pues que cuanto quiso pudo.
Dime ^qulén es ese Dios ,
Ea quien boj he bailado JuDto
Ser una suma bondad.
Ser UD poder absoluto ,
Todo vista j lodo mano* ,
Que bi laoUn áitos que buscoT
Ko lo sé.
cmiiNO.
ipaé et lo (¡ue molerle pudo
Coaira miT
Pk» tMMo unpara t los mjoSt
ísauMn. {RaMew.)
Si , mas va es larde , ya es tarde
Para halfarle tú , si Jui^fto
Que lieodo tíi eubvo ntio ,
No bu de «er vauUo ujo.
Eu ni poder
Tu Dnna esli. -
GiniUKo.
Ya presumo
Cobrarla ite ti , pues lué
Coiutlcional, j no üudu
QuiUrtela.
4 De qué suerte T
Üesia suerte.
{Saca la espada, tiraU al DemaaU.s
<u le eneutitíra.) . '
F.\ que ps podi'r absoluto,
V nn depende de otro ,
Veiiceri mil iiirorlunios.
Desesperen tus discursos,
Quiero que sepas que ba sido
E¡ Demonio el dueño lujo.
cirHuno.
¡Quédieesl
DEMOKIO.
Oue yo lo soy.
CiraiAno. #
tCoD cninlo asombro te escucbo í
1 LueRO ™
Pavor, aa
I» tengo esperanis ,
. amparo 6 recurso.
Que tanto delito pueda
liorrarT
Eslé aqueste acero agudo;
Pasándome el pecho, sea
Mi voluntario verdugo.
Has ;qué digo! (jniítu de U
Librar i Justina pudo ,
¿A mi DO podrji librarmeT
No, que es contra ti in ioinllo.
El no ampata los delitos.
Las Tirludes Si.
Y el premiar se
DEkOHlO.
También lo será el premiar
y el'castigar, pues es justo..
. Vo la tengo.
Todo es minos ;
!] labrl romper tos nudos.
DEMOIUO.
nejnréte yo primero
^utre mis brazos dirunlo.
{Uiehaa ioi dát.)
DBHo:(ia. {Arribando de tnlre iw tri-
M( á Ctprü»».)
Ek te ba dado la vida.
Sili (a el pilidn del Gobenidor.
EBCEHA XTIL-
EL GOBERNADOR, PABIO, soíumi
GOBEBKiItlOR.
iCÓDM ba «ido la prisioul
Todos en sd tulesia estaban
Escondidos, donde daban
A sd Dios adoración.
Llegué con armadas gentes,
Toda la casa cerqué ,
Preadllos,;losHevé
A cárceles diferentes;
V el suceso, en fin, coocluyo
(k>n decir que en esta ruina
Prendi i la bermost Justina
V i Lisandro , padre sujo.
coansuDoa.
Pues Si riquezas codicias.
Puestos , honores y mas,
jpómo esas nuevas me das,
Pabio , stn pedirme albricia* ?
bo, 4M vat» pntot.
,nt,zodb/L-.OOglC
Aunque fO con m casUgo
Parece que escanneiilar
Quise UkIo eale lugar,
üi la verdad , Fabio , digo ,
Otra es la causa tior qué
presos han vivido ua aíio:
Y es qae asi de Lelio el Jui^o
Como padre tBeguré.
Floro, su competidor.
Tiene deudos poderosos;
Y esUDdo lo* do* cetosos
y empeñidt» e" BU ^<of>f •
Temt que habían Ue volver
Oír» Vei* I» cuestión;
Y basta quitar la ocasioo ,
No me quise resolTer.
Goo este inieoto buscaba
Algún color con que echar
A Justina del Ingu;
Pero nunca le encontraba.
Y pues su virtud Ungida ,
No solo ocaston me da
Hoj de desterrarli va ,
Hm de quiUrla la vida,
Mo estén mas presos; j ul.
EflCEHA ZVm.
EL GOBüRNADOR, soloÚos.
Gi'BClKAOOll.
Ya esU en mi poder Justina ,
Pres^ 7 convencida : pues
¿Qué espera mi rabia flera.
Que ;a en fila no ha vengado
Los enojos que me ha dadot
A.sangnenlas manos muera
De-un verdugo. — Vos, mirad...
• {Aun toldado.)
Que aquí la traigáis os mando
Hoj i u vergüenza, dando
Escindalo en la ciudad;
Porque si en palacio estdi ,
Nada i darla vida baste.
( Vate tí wldai» etm »trei.)
PABH) . LELIO , FLORO. — Diuoa.
FABIO.
Los dos por quien enviaste ,
EUin i tus píunias y».
Yo que al Qn solo deieo
Parecrr tu büo esia vei ,
No te miro como iuei ,
I Con los temores de reo ;
Sioo como padre airado.
Con los temores de hijo
Obediente.
Y JO colijo,
^ntodanie de li llamado ,
.Que es part darme , seitor ,
Castigos que no mereico.
Pero A tos plantas me obeico.
COHHIUMMl.
LeHo,Floru, mi rigor
Joalo con tos dos ba «ido,
Porqne si no os castigara ,
EL MÁGICO PRODIGIOSO.
Padre , no juex me mostrara.
Pero teniendo entendido
^ los nobles no duró
Nunca el enojo, j que ja
Quitada la causa esll,
intento lúadoso jo
Haceros amigos luego.
Deso, fi libraros me obligo ,
Que si et deseo gaBo loco
""e de vuestro amor tenéis,
dudo que lo seréis.
EL DEUONIO, ciKTi. — Dicaos.
. Kuonio. (Dentrt.)
¡Guardáellocoiguarda elloco!
eoiBuuBoa.
íQuéesestoT
Yo lo iré i ver.'
[Uega ú ta puerta, n vuelve luege.)
COaERIUDOR.
En palacio lanío ruido,
,l>e qué puede haber nacido?
Gran caufa debe de ser.
Aqueste ruido, señor
(líscacha un raro suceso) ,
Es Cipriano, que al cabo
De tantos días ha roetio
Loco j shi juicio i Antioquia.
Eu aqueste estada puesto,
eunx. (Dentro.)
¡ Gurda el loco, guarda el loco !
■ cmiAim.
Nunca JO be estado mas cuerdo;
Que vosotroi sola los locos.
Ciprliuo, tpuesquéesesioT
CI PRUNO,
Cobenador de Anüoqula,
Vlrej de! sran cesar Decío,
Flora j Lelio, de quien lU
Amigo tan verdadero,
Nobleu ilostre , gran ptebt ,
Bsudroe todos ateolos ;
Qne por hablaros ü lodos
Juntos , i palacio vengo.
Yo soj Cipriano, jo
Por mi estudio j por mi iogenlo
Ful asombro de las escuelas.
Fui de lu ciencias portento.
Lo que de todas saqué ,
Fué una dada , no saliendo
Jamas de una duda sola
Confuso en mi eoleudinieDlo.
VI i Justiua . j en Justina
Ocupados mis afectos ,
I>ejé i la docta Hinerra
Por lafnamorada Véous.
De su virtud despedido,
Mantnve mis seniimienlos.
Hasta que mi amor, pasandn
De DU extremo en otro eiiremo,
A UQ huésped mió, que el mar
Le diú mis plantas por puerto,
Por Justina ofrecí e1 alma ,
Porque me cautivó á un tiempo
El amor can esperanzas
y coo ciencias el iogeoio.
Peste , discípulo he sido ,
Esas montanas vitienüo,
A cuja docta fatiga
Tanta admiraciou le debo.
Que puedo mudar los montes
Desde uu asiento a otro asiento ;
Y aunque puedo estos prodigios
Hoj ejecutar, no puedo
Ainer una hermosura
A la voi de mi deseo.
La causa de no poder
Keodir eate monstruo bello,
Ks que ha; un Dios que la guarda ,
Kn cu JO conocimiento
He venido 1 confesarle
Por el mas sumo j inmenso.
El gran Dios de los cristianos
Es el que i voces conüeso ;
Que aunque es verdad que jo ahora
Esclavo SOJ del infieroo,
V que con mi sangre misma
Heclia una cédula tenso.
Con nd sangre lie de borraría
En el marlirio que espero.
SI eres juei , si á los crisüanos
Persignes duro j sangriento,
Vo lo SOJ ; que un veneraUe
Anciano, en el monte mesmo
El caiicter me imprimió
Que es su primer sacramenlo.
£■ pues, ¿qué aguardasT Venga
El verdugo, j de mi cuello
La cabes* me divida,
e coo eiirafios tormentos
Acrisola mi eoosiancia ;
Que JO rendido j resuello
A padecer dos mil muertes
Estuj, porque i saber llego
Que sin el gran Dios que hosco.
Que adora j que reverencio,
Las humanas glorias son
Polvo, humo, ceniza j viento.
(Cae ^ea abajo en el tuelo, eom» dri-
napiidí.}
COBSBMÁDOR.
Tan absorto, Cipriano ,
Me dejala atrevimiento,'
Que ima^nando castigas,
A ninguno me resuelvo. (PitiniíiU.)
LevtnUte.
'.tSS'gle
COUEDIAS DE DON PEDHO CALDERÜH DE LA BARCA.
Coo eso títo cadAvi-r
Todos iota la dejemos ;
(Áp. á Jm pretenlti.)
Porque cerradot loa do«,
«nizjk mudarln de Intento ,
téndose morir el uno
Al otro ; ó sanado ; liero,
Si DO idorareo mis dioses,
Horiráa con mil tonneuiot.
lEUO. (Ap.)
Eptre el imor ; el espanto
ConfitM voj jr sii3|ien»o.
FLOHO. (Ap.)
Tanio tenso que seniir.
Que CIO sé qué es lo que siento.
(Yante lo4i¡t, miuot intliaa.)
ESCENA XXllL
jTodos os Tais sin halilarme?
Cuando jo coiileola vengo
■Inerte , puRjue la dirseo \
{Repara eñ Cipriana.)
Has sin duda es nil castigo.
Cerrada en'e'sie aposi-nio ,
Jiarme moerie dilatada,
'Acoaipariüda de un muerto,
Pues solo un caüAver me bace -
t'^mpaüla. ¡Olí tú, que al ceulro
De donde sallsle, vuelves! - -
¡Diclioso ti), si In lia puesto
Eu este estado la fe
Que adoro!
cihiiA^o. Ifittt^indtte.)
Hoinlnio soberbio,
íQiié ignardat, qu« do desatas
Hivldaeu!... . .
[Ve d Jtnttna, y ¡eeántate.)
¡Vtlsarae el cielo !
{Ap. ;No es Jostinala que miroT)
íosTiM. {Ap.)
¿So es CiprlaiM el que veo f
CIFRIAXO. {Ap.)
Has DO es ella , qur en et aire
La Qnge mi peosamiento.
JDSTIIU. {Ap.)
Has Qo es él : por diiertirme
Fanlismai me flnge el Tiento. '
Sombra de mi liuttatla,..
nnakm'de mi deseo..;
Asombro de mis sentidos...,
Hwrar de mis pensanlentM...
ciFnu:(o.
lOaé nw qiflerest
lQuéme<iidereB!
CIFUUKt.
Ya DO te Hamo. {A qné efecto
NI JO i ta JlamtKia Tengo
CIPKIAJO.
Pues ¿cómo esli.s aquí ?
También eBlo<r preso.
Pero tn jirloil , Justnia ,
I Itlnie ¿qué delito lia hecbot
\ No es delito, piíes bu sido
' l>ur el aborrecimii'iiU)
De la fe de Cristo, a (juien
Como a mi Dios reverencio.
Bien se lo debes, Justina ;
Uue tienes nn Dios lan Iraeno,
Uue vela en defensa tuja.
llu tú que escucbe mis ruegos.
Con ella le llamo ; pero
Anoque del no desconDo,
Nia extraBas culpas temo.
JDSTISá.
íA (tnéelbctotft
cuTYientiDopMOSo.
ia de^il
i^Aj, qné inmentoE toa
Son f ns CiTores.
ciPBUHa
{Habrt
Para mi perdón T
iDsniu.
Es derio.
CIFBIjIKO.
iCAiao, si d alma be entregado
Al demonio misojo, en precio
De tu liennosura?
jusntiA,
Na ijene
Tantas estrellas el cielo ,
Tantas arenas el mar.
Tantas CHitellas el Aiego,
Tantos Itomoa el día ,
Ni ^ntas-pinmas el viento,
Cono él perdona pecados.
cirniANO.
PABIO, trauendo pTt$M á UOSCON,
clarín t LIVIA.— CIPRIANO, JUS-
TINA.
Si ellos quieren ser crlslíinos,
^ck qné cdlpa tenemos?
Un caiAtH). — Dicnos.
A Justina y i Cipriano
El gobema''or Aurelio
¡FelicTomit veces.
Si el pnra el Iiii qoe deseo! ~
Note acobardes ,'Cipriaua.
ctpiuno.
Fe, Tgior y inimo tengo ;
Que si de mi esclatitnd
La vida ba de ser el precio ,
Quieo \\ alma dló por ti ,
¿Qué hará en dar pir Dios él CUerpoT'
Que en la. muerte te qiierria
Oíje ; ; pues i morir llego
CoQtlso, Cipriano, ya
Cumplí mis ofrecimientos.
{Va*te Jiutiua, Ciprinno t et ertaé».)
HOSCOS, LIVIA, CLAR1M.
Van!
Lo* tres t xítIt quedanios.
CUBpl.
No muebo ; que falja on pleito
8 no averiguar : y aunque aquesia
o es oeasiun , por si luego
No ba; tugar, no seri justo
Que ec&emos i mal ef tiempo.
¿Qné pleito es ese!
Un aBo entero,
V un aBo Hoscon ha sido
Sin mi intermisión lo dneBo ;
V k tata por cantidad.
Para' que iguales estemos.
Otro ano has de s» mía.
uvj*.
E'^-es de mi presumes eso ,
habla de hacerte ofensa T
dias lloraba enteros
Qtte me tocaba llorar.
No era bo; dia de plegaria.
81 m , que si bien me acuerdo,
El día queme amemé.
'X^->gk
V fiííroD pares'los dia:
Vo me doj por ssiisfeudo ,
Porque iiD lo ha (Je apurar
Todo el bouibiv. — Mu ¿qné e» «lo?
{Sueua gran ruido ie Umpetta4.)
Es<znA xxvn.
ELR0UeilNAD0K,R4nTB;ÍH('aa.FA-
BiÜ, LICLIÜT f Limn, Me* alliaTe-
laéM; éttput*. KL DtSXOmo.
¡(hi^ conhúiou ! ¡qué [lorteulu !
Sin dada m ba desplomado
La m^uiíia d« los cielos.
{Siuna la temeitint, g lalen Fabio,
I temoeiítad, y sal
Ulh y Fturo.)
EL MÁGICO PRODIGIOSO.
De cajo abrasado uno
Abortos horribles son
Los relina pagos y inieuos
Sobre nosoiros cae.
Della
Ud disforme monslnio horrenda,
En las escamadas coiicbas
Da nna sierpe sale, jr puesto
Sobre el cadalso, parece
Que nos Huma i su slleaelo.
{Dttcübrett ei eaiaUo c«n lat eabeuu
ueuerpoiáe Jaitíaat apriano, g el
Demonio, tn I» alto, KbretmaHerpe.)
DiaoMio.
Oíd, mortales, oid
Lo que me mandan, tos délos -
Que en defensa de Justina
Haga i todos maniflasto.
Vo ful quien por disfamar
Su virLiid, formas nngiendo,
Su casa escalé,-; entré
Hasta su mismo aposenlo;
V porque nunca padezca
Su honesta bms desprecios,
A restituir su honor
De aquesta manera rengo.
Cipriano, que con ella
Va'ce ev feliz monumento.
Fué mi esclavo ; mas borrando
Cnn la sangre de su cuello
La cédala que"" ■""■"
Ha dejado en blanco ellieDE
Y los dos, I mi pesar,
A las esferas tobleodo
Del sacro solio de Dios,
Viveo en míjor imperio.
Esta es la verdad , ; yo
La digo, porque Dios mesnM
Me tuerza i que ;o la diga ,
Tan poco enseñado i hacerio.
{Cae veloanenU ', g JUadese.,
¡Qué asombro!
Todos estos s<
gue aqueste mígico ba hecbo
Q su muerte. .'
Si los dudo ó si los creo.
LELIO.
A mi me admira el pensarlos.
Yo solamente resueko
Qu» si ét-es migico. ha ddo
El mlgico de los cielos.
.Pues dejando en pié la duda
Del bien partido amor nuestro.
Pedid perdo
,t,zodb,Google
tyGoogle
LOS EMPEÑOS DE UN ACASO.
DOM FELTl.
DON IVKH.
OOM DIEGO.
I, criado.
LISARDO , criada.
ÜOH ALONSO, Hdo.
LEONOR , hij* de Don Atonta.
ELVIRA , litrtun* de D»n Díeg».
INES,eríarf«.
JUANA, cria^.
JORNADA PRIHBRA.
DDK FÉLIX T DOn DIEGO, aeueht-
üiadou; detpuet, DONALOíiítO 1
LEONOR.
na?! FÉiii.
O be de malar ó morir,
O «luiéQ tois he de saber.
Paea mirad cómo ha de ki :
Qoe yo DO k) be de decir.
con ?t\.n.
Coa loesira laaerie 6
{iopermiieo.
DeiU suene
He de fiiiealar derewlello.
wjx tClk. {Ap.)
No be tbto lator igual.
DOfl MISO. (Af.)
\ Qoé grao brío !
MU u«nso. {Dentre.)
\ En mi porial
Cndiitadátl (Qué es KiuelloT
Dadme una espada y broquel,
y ncid Ince».
LBoRoH. [Defitrc.)
Setior,
AdTlerU...
Don 4Lomo. Ifientro.)
Snelia,' Leonor.
uonoR- {Dentro.)
Ho hu d« Mlir.
NH MICO. (Ap.)
Vas cruel
El ya el lance; que al ruido
Lux bajan, y eii esie esiado.
Es fuer» ler vo el culpado.
Siendo yo el aborrecido.
A euatqDier lance dispueiio.
DON ALUBISO ; LEONOR . deteniin-
dale; INÉS, cur íus.— DON FEUX,
DON UIEGO.
iQuéesesioT
BOn DiCGO. (Enftosado.)
ÍAp. Bten ocnllarme ser! ,
luoqiie i mi valor 1« pese.)
; Pues cómo ea ni casa!...
CabaUeroosloúirt.
Ete
t>o:i rtLii.
Si haré, en hahiendús seguido.
ora ALONSO.
¡5e¡turDoDFí1ii!
DonrÉin.
(QuébasUoesiD?
LEOROI. (^p.)
Huerta estoy.
¡ Cielo*! iqué babri sucedido?
DON FÉLlX.
Yooskiiltré.drafttiesque
Siga i aquel hombre.
Eso no;
Que baliiendo salido yo
A poner paz, pues se fué
El bombre con quien reflli.
No e^»on que le sisáis,
Si yaMlgado no estiís
A uacHlo; que si decía
Que os Importa darie muerte,
El primpro aeré yo
Que le siga.
DON FtLIl
Porque no
Diacurrais de a qiiesa suerte
Contra mi reputación.
De aeguirie dejaré
V la ocasión os diré. (£nvatN
I Culi pndo ser la ocasión ?
Estando ahora Jugando <
Una duda so ofreció
Sobre uua suerte , que yo
Ganaba : solicltiindo
Defenderla como mía ,
Se atraiesó un caballero
Que, apasionado , el primero
Juigd que JO la [lenlia.
Yo que declarada vi
La suene con tal rigor
Contra mi y de otro en favor.
No sé qué le reapoitdl.
Que. le obliga i que sacara
La esparta. Como uos vieron
Empeíiadoi , acudieron
Todos 1 que oo pasara
A mayor extremo el lauce.
Colérico me salí
De la casa : é\ hasta nqul
Vino siguiendo mi alcance.
De otros dos acompaftado .
Que te sei;n¡an. Yn putv.
Viéndome embestir de tres,
De aqueste umbral amparado
Me Intentaba defender,
At ruido salisteiR vos ,
Rellriodose los dos
Antes de dejarse ver,
Y él Umbien se reUr¿
Eu vléndós. Aquesta ba sfdo
La causa : perdón os pido
Del alboroto ; que yo
Siento mas el ver que vos
Os hayáis sobresaltado.
Que lio el dlKansto pasado.
Con esto quedad con Dio».
[Quiere Ine.ydeüáiule Den Aloner.)
r.E'i^ina. f Ap.)
Albricias, ¡ délos 1
tina y mil veces os pido
De que por juego baya sido
La otaron , y ao por celoa.
Pues iqué es lo que me mandsitT
Lo qne yo- os lopllca ea
Que , puesto que os buscan trH,
Solo de aquí no salgáis ;
Íue habiendo mi casa sido
e vuesiro riesgo sagrado,
V habiendo al lance llegado.
Muy necio y inadvertido
Fuera , si solo os dejara
Ir. Yo tengo de ir coo voa.
DonrtLix.
81 eso i permitir»
,.,G?)oglc
COHEDUS DE DON PEDBO CALDERÓN DE U BARCA.
LEOnoii.
Tendré , serft de que ao'
llaga mi pudra...
DiisríLix. [Ap.)
i Ah traidora !
Rjprapra lo mejor ; j asi ,
Que 01 acoDipaüe le mego ,
Hasta vaeelra casa.
í^ué se dijera de mi
Sido que jo, lie temor,
Dp aquí i salir no liahia osado ,
Sino lau acompañado?
Y asi os suplico , s^^Sor,
He hagáis merceil üeqiip<laros;
8ue conmigo un liabeís de ir,
i yo lo l)e de permitir.
R;^ pd rano el excnsiTOi ;
Íoe ha de ser. V'asl, aunque estoy,
or estar ya recogido ,
Como veis , medio vestido ,
Os ruego que miéDiras voj
A lomar dd Terrernelo ,
De aquí no salgáis.— Leonor,
Tinle Li^.
ESCENA IV.
DON FÉLIX, LEONOR, INÉS.
POS FÉLIX.
Soelta ;si no, vite el cielo.
Si me detienes asi,
Uoe diga la causa...
iKix r¿Lii.
Del disgusto; pues me fuera,
Por Ir hujeudo de ti ,
Cuandfi no porque imagÍDe
■s la suerte, y no mia.
I Saqué la espada ( ¡ ay de mi ! ),
I Llegó tu padre y así ,
■ Con equivoco conceto
I Hahló a los dos mi dolor,
1 Torpe conrúndiendo 3 ciego
: EmpeGos de amor y juego;
' Que también es Juego amor.
Pues siempre anda con recelos
El lahur de sus rigores ,
Dexanaiicia en los favores.
V de pérdida en los celos.
D011 Félix . sefior, mi liien ,
: Fálteme cíclelo, si di
Ocasión para que i ti
l'esar ninguno te den
I Sombras iiue en el aire haría
I Tu misma Imaginación.
No son sombras las que son
Tuina ínKi V i...n« Tw.i'i
ic i.ai
imigo
Tu del juego ocasionado,
Y querer que yo el curado
Te pague!
MN Tíia.
Por no decir
La ocasión que me obligó
A sacar la espada aquí,
Aiupadraesolin^;
?ue DO, ingrata , porr|ue no
enga ra;iDn de quejaime.
Y bien de m¡ voí puilii-ras
Tu culpa ¡«rtTir, si vieras -
Que con tos dos declararme
{folie 1 un tiempo ; pues la suer
0« yo llngl que ganaba,
Pra la que aoMr me dalia
' De liahlarte eu tu casa v verle.
El caltallero emtxniado',-
(Jue esperando en tu portal
Estaba veolura igual ,
Es aquel que inieres-ido
Inxgo qae yo la perdía:
Culpa tuya y pena w
LEONOR.
\ plegué al cielo, que sí sé
Uuien pudo ser, quien asi!...
ESCENA V.
DON ALONSO. - Dicnos.
Vamos, DoD Félix, de aipii.
Bien i mi pesar iré
Acompasado de \os
Noesié.
Perdonad, por Dios, '
Señora, el justo cuidado
Con que es ftieru que quedéis ¡
Que vos la culpa tenéis.
Pues Ir no me habéis dejado.
SI asi obedecer prevenga
A mi padre, vos veréis.
Aunque la culpa me deis ,
Que es culpa que yo no tengo.
Venid, que dejacos nuiero
En vuestra casa ; y despued^.
Sabiendo el hombre quien e; ,'
Hacer las paces espero.
LEOItOM.
Fáciles de bacer se rin,
Puesto que agravio no ha habido.
ton ttux.
tio mucho , pues orendido
Estoy yo , viendo que eslin A
Tres enemigos ( ¡ ay cielos !)
Declarados.
LcoNun. (Ap. á Don Félix )
iCuiles son<
noN rÍLix. iAp.A Leonor.)
i Eso dudas! Tu traición
V su ventura y mis celos.
(Vjmí Don AlúniB y Don Félír )
ESCENA VI.
LEONOR, INÉS
El que en mi cwa embotado ,
No sé ; mas aquel Don Diego
Que tu belleza enamora ,
Solo pudo ser, señora .
Quien tan atrevido j ciego
I be atreviese i estar aquí.
. Dices bien ; pues no estuviera
, Quien mi desden no sintiera,
' 1 an desvelado por mi.
Pues si él tu desden adora.
No i ti la pen» te des.
teoNoR.
Ueste pesar. Cierra ahora
. Esj puerta , y i peníar
■ Ven conmigo en mis desveto*.
Cómo (lodré de sus celot
A Félix desenojar.
iiws.
Eso vo le lo diré.
No oindole i su nasion
Ninguna satisbction.
Porque en la varia fortuna
De los-celns y el amor.
La salisraccion mejor
Suele ser no dar nmguna.
Es engaño ; que también
F^s cierta especie de culpa
No acertar con la disculpa. (Vai
Si supiera que ful quien
A Don Diego le avisó
Que i aquestas horas i hilera
A darme un papel, ¡qué hiciera?
Has buena díi>culpa yo
Me tengo , para quedar
Del lance desempeñada.
V sirvo para a\
ESCENA VII.
1 V JUA^A , lapadaá
JUAN, HtKNASuO.
Va sabéis que h licencia
De seguirme, caballero.
No dura mas que hasta aqui ,
V asi que os volváis os ruego.
Va sé que lodos los dias
Que cnese Parque os encuentro,
Dando en su florida esianda
Al mayo Hores, al cielo-
Rayos, cristales al rio,
Lux al sol , envidia at viento ,
Me dais licencia ds hablaros
V de veniros (iguicndo
Hasta aquesta calle, donde
He despedís con precepto
De que no os siga ni sepa
Quién sois, cu»|ey aieulu
byGooglc
TmIo me loTO, que bice
I)«llaflnpxa,crt'jenda
Que. algún;) vei at\ descuido
Naciera el merecimieiilo.
Vos, por ra(s nue yo procnre
ServiriM j obedeceros.
Nunca os áan por enienJida
I Ue mi corlas reiiüimientu;
Aiile» ofeiidiila jingo
,(jiie me casLi|;jis , supupslo
()ue aun uo me tial)ei» permitido
Lli-gar cBesculiteria » veros ,
Como en veitgaiiz» lie laiiia
Obediencia ; poniue es ci
n pülilic.
Suele» tViter uuos Tuerus
Las damas, que oliliga mas
Uue el guardarlos, el rnpiperlos,
V asi , viendo (|ue ya el majo ,
Tiranantenle depuesto
IK'1 imperio de Ui llores.
Le drja á junio el imperio ,
TemeroüO de ter que entre
Abrasando i sangre y fuego
En las fírliles caiiipaüas
Los Ti-rdes uinnfos del tiempo ;
Ko quiero esperar i que
Desle hermoso sillo (meno
La esiscion cese, y pasando
El MU siglo de acera
(Mejor que el de oro), me quede
Llorando yo en el de iiierro
Kl no Jiaherus ronocMo.
Uíscíilpemc un argumento,
Por ver si con la raioii
Vuestro recalo convenzo.
Vqs me maii'lais ipie no os siga ;
V yii, que seré , os conQeso ,
O descorlés en seguiros,
O necio en obedeceros.
De necio á de descortés
Estoy peligrando al riesgo :
¡Ved vos la distancia- que haj
l>e un defecto á otro defecto !
Pues de descortés -podré
líiimeiiilarme con no serio,
V de necio no, pues nunca
Puede el necio no ser necio :
Con lo cual veréis, seitora.
Que en dos daños, escoRÍendo
bl que to puedo enmeodir,
Klijo dA mal el menos.
U US babréúi de descubrir
Ó derir quién sois , A tengo
De seguiros donde pueda
Mí curiosidad saherlo;
Porque haberos -dado el alma
Por fe del eniendimienio,
E ignorar i quien la he d.tdo ,
O es pereda del deseo ,
O es desaliño del gusto,
O et tibieu del afecto,
V nada os esil mejor
Que en mi no baja cosa desio.
Señor Don Juan , quien btiscú
Esta ocasión parí veros
V para hablaros, dijera
Quién es, f poder hacerlo.
Ni vos li) podéis saber,
m yo decíroslo puedo ;
?ue hav nmcbos inconvenientes.-.
de uiu solo os advierto.
Con que , si queréis que os diga
Quien toj, decíroslo ofrezco.
Pues éu el loMante que
LOS EMPEGOS DE V» ACASO.
i Sepáis quién soj, estad cierto
«ue otra ven en t uestra lida
, olveí 1 hablaros uo ten^iu-
: ;Terrible es la condición !
I V sin pensarla iiríinero,
': No me atrevo a resolverla.
iQué?
Pnisadlj, y sea presto.
{Hábtanu le* 4ot baja.)
nen^CAMKi. (A tnei.)
Hiél .iras que piensa mi amo,
V mi''ntras yo tainbipn pienso
Este liayo que no ensillo ,
Tripada menor, le ruego
Hagas |iur iiil una lineía.
Hernando, yo se to ofreico.
Porque le quiero asi asi.
Por lo propio
Pensaba yo que el saberlo
Kuera mas licU.
Aporqué»
HF.MXANPO- '
Porque oo hay gusio en el suelo
Como quebrantar Ir^ cosas.
1 Calles son T
nea:<Atipo.
Un juramento.
Un destierro y un ayuno.
Mas no presumas qiie es esto
Lo que te quiero pedir ;
Pues antes es mi deseo
El que tanta merced me hagas,
Sue me lo tengas secreto :
ne estoy, si verdad te digo.
Temblando iine he de saberlo.
Que lauto le
Oeslo. ,
Desde et dia que empecé
A navegar e) estrecho
Golfo de amdr. sin saJir
De Abido para ir k Seslo,
Supe quién era rol dama ,
Su cara, su entendimiento ,
Su calidad y su estado ,
Y todas cuantas encuentro
Son Franciscas, Juanas, Luisas;
Con que (poco maí ú menos)
Todas ai Úalcuchiado
Tienen sus alojamientos.
Quisiera una dama yo
Exlravaganle, y sngelo
Capai de novela , poniue
Es mi amor tan novelero ,
?ue tne le escribió Cerrtnies ;
asi le pido y te ruego
Que sin saber iq qi^én eres ,
He sdales mis pensamieotoi.
Dame i entender que le llamas
Paniasilea: y creyendo
Ser infanra distraída,
Viviré ufano y contenió
De pensar que andas tra* mi
Puesta en trabajo ; y con esto.
Por no olvidar el beber.
Beberé i>or ti los vientos.
Pues por mnclio que imagine ,
8ue si tcn)io de perderos ,
o slguiéiidfis de cobarde ,
V de atrevido siguléndGs,
Mejor es que de atrevido
Oí píenla \ que en igual riesgo ,
Es civil Ma cobardía,
V noble el alrevinilenlo.
HIrad que aVenturais mucho.
Ks verdad:
Pero no por mi defecto ,
Pues hago yo de mi partti
Las diligencias que puedo.
Pues yo también de la miai
He de hacer otro ai^menin.
O es verdad nne para hablaros
Busqué estpdisft'ai: que tengo,
O DO. ül es verdad , segura
Podéis estar de mi afecto.
Si no es, i qué ox importari
El saber quién soy , supuesto
Que el Kalier quién soy no es
Circunsuincia de quereros?
y asi , señor , fiad de mi
?ue os buscaré en otro pueilo ,
uo me sigáis.
Aunque
Adoro el Ingenio vuestro^
Aun no me doy por vencido
De la réplica.
ESCENA TtlL
Ya es mi desdicba ir
jlizodCyGOOglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALOEHON DE LA BABCA.
BascÍDdSs retí)»!,
Sabiendo que al Pirque fuiíleít ,
Y i (iognUir dicha tengo
Bl btberoi encotí irado.
lfujiiialo.M(tora,es«u>. íAp.deUa.)
uniu.
¿Si mi hermano not babri
Conocido T
Rtrlo lo temo.
i>o:i itun. (Á Den Diego.)
iPtttt qu¿ miudilat
DON DIEGO.
Un coidado
Que eo toda el alma padetco ,
He imporu comoDícar
Con TOS.
Vo^rurfo
Que en dejando aquesa dama
kn su usa...
RI.T1BA. (Ají.)
¡ExlraBo aprieto!
Conmigo vengáis; que yo
A lo largo os voy alguiendo.
jUAn*. {Ap. á tu affls.)
iNo es nada! ¡seguirnos quiere
Nueilro hermano por lo menos'.
KLT[RÁ. (Ap. á Den Juan.)
No permitaía que nos siga ,
Por Dios, ese cahallero.
Señor Owi Juan ; que quien ta*u
De vos solo igual recelo .
iQué hará de otrof Y presumid,
Aunqui; os diga mas i|ue puedo.
Que importa mas que peiisr^'
«.ME
■o.)
Por quitaros ese miedo.
Auiiuue sabéis llegado á tiempo,
[A Den Meto.)
Que iba tan bien diveftido,
Ui-sa manera vlnieiidoi
I Cómo puedo dilatar
tr con 1^1
Ya yo la tengo
Desia dama ; que iniea ella
Agndeceri el encoeniro.
Porque no la siga yo.
Es verdad ; mas no por eso
De mi estéis desconilado.
Piles ya nueva causa lengo
De buscaros, por sulwr
Que os quiere ese cal)ailero.
tPun qn¿ os importa i tosT
Et cuidado con que quedo,
l>e prcNunii que es augusto.
(Jneni
lasjga.
CLVIIA.
Si lo eslimo :
Has también, Don Juan, lostmio.—
Ven, luana.
(Eeltaii d andar.)
No hay que temer
8ae nos conoció, supuesto
ue nos deja ir tan seguras.
iQnIén creyera qoeí un empeíio
kual mi hermano me bJciera
^paldasTpnes por él quedo
Libi« ya de que Don Juan
No me siga. Vamos presto.
A sacanne del peligro
Vuestra Alteza, oculto docBo
De mit sentidos , en mi
Tiene un esclavo.
(Yante Elvira fJuMaa.)
ESCElfAlX.
DON JUAN, DON DIEGO, HERNANDO.
Ya quedo,
Don Diego, desocupado.
i Qué mandáis T
dI>:< DI reo.
Estadme atento.
Ta sabéis (como quien es
Ni amigo tan verdadero,
V i quien he franrjueado lodos
Los archivos de nii pecho)
Qae adoro i Doña Leonor
be Mendoia , padpciemto
Las iras ile sus desuenes ,
Las safias df sas desprecios.
Consolado en sus rigores
(Porque no es amor perfecto
El que no se juxga bien
Hallado en sus seoijmienlos) ,
La idoUtralia , pensando
One en lan soberano empleo,
Nadie hahia que ganase
Las venturas quf yo pierdo.
Mas ¡ ay de mi ! ¡ cuín burlado
Vi«!a mi pensamiento,
De si mesmo persuadido,
V engañado de si mesmo (
Que 01 ro es mas feliz que yo.
i Cómo mis celos reliero ,
I Ay de mi I ün que me mate
La ponxofla de mis celos?
Cómo lo supe , escuchad :
Veréis 1» raxon que lengo
De srnlirlos, ruando no
lt:<sl:irii la de salierlos.
Una criaila cpu.- sirve
A aqiiese liíanu dueüo
De mi vida , soboniaila
Ue y.i d.idiva y p| ruego.
Me ofreció darla un pa|)e1.
Diciendo que su apoeento
Tiene una reja que cae
Al porUl; ) eo el lütatío
D« la noche, le llenae;
ten ella, una seria hádenlo,*
iria i tomarle. Vo ful
A llevarle el papel; pero
Aunque bice la seña, ella
No me respondió lan preito.
Presumiendo que eaiaria
Con sus amos, hice tii'mpo
Dentro del mismo portal ,
De su oscuridad ciil)íerto ;
Coando con la escasa luz
De la calle , un hombre veo '
Entrar. Vo, mas recalado.
De la puerta me deHendo ;
Pero no lamo que ei
No me sintiese, y diciendo :
I No puede estar aquí nadie ,
}ue matarlo ó conocerlo
ía no me importei, ta espada
Sacó : yn eulünces, reauello
A que habia de encuiñirme ,
La mía saqué. Al eslruendo
De los dos , se all>oroló
Toda la casa allá dentro;
Salió su padre, y Leonor,
A sn padre deteniendo.
Salió con luí y criados.
Vo entonces, reconociendo
Que era dar noei* materia
A BUS ahorre ciailentos
Et ser cúDOcido, lomo
La puerta y la espalda vuelvo.
Rien claro está que seria
De atención , y ito de miedo.
Pues me obligó i retirarme.
Mas que el temor, et respeto.
Lo que sucedió no sé
Coo el otro caballero, .
Que detenido de todos,
Se quedó ¡ ay de mi ! con dio*.
Desle suceso pendiente,
Hasta saber el suceso
Ksluy i y i buscaros í\a
Para que me deis cousejo,
O me digáis qué os parece
Uno que pensado lengo.
Porque de cuantos caminos
Previene mi entendimiento ,
He elegido el escribir
A la criada, diciendo
He avise de cnanto ba habido
Desde anoche en casa ; pero
Hallo mil diQcultades
En el llevarle yo mesmo
Ei papel, ni criado mió;
V asi se me olreció un medio ,
V es que deis licencia á Remando
De llevarle ; pues es cierto
Que no siendo conocido.
Podra dársele sin riesgo ,
V traerme la respuesta.
Veré si con ella venzo
Este tropel de desdichas,
ICste raudal de recelos ,
Este piélago de penas, '-
Abismo de sentimientos,
Y. para decirlo lodo.
Esta borrasca de celos;
?ue donde ellos son los mas,
odo lo demás es menos.
El lance ha sido ootjdile,
r jnigo por buen acuerdo
El que lialieis tos elegido;
V asi . aunque el disgusto sii
He huelgo que nos h;dleis
En ocasión que podemos
Serviros.en algo yo
V Hernando.
Ye no me bl
dbvGoogíc
One no (lUtotera kervlr
AuD lo qae sirro.
Toral, HernaiKlo, por lii vida;
Que ;o uu vesiido te orreico ,
Si mes respuesia. -
Pues lomo, voy j rengo.
iCiaao ba nombre la criaüai
Inei.
^Deqoéf
Nosé.derlo.
4 Pne* cómo fae de pregnatiT T
^Abora reparas ea eso?
Si,Mn)Dea1que
Le dan ilempre.
Corre preaio ,
T batea alguna invención ,
Con que pueüai eoirar deairo.
■EMAniK).
Aborabien, (ello iia de BerT
A los do( cíu mi ingenio
Que teais en la res|)uesU
Hi iiidnstna j mi airevirnteoio.
^Dóude me. esperáis los dosT
Pnei 1 cHa al iastanie melro^ {Va*e.)
Venid , Don Joan ; qne también
Que TOi me eonielí deseo
Qoé dama era esta tapada.
Calle en fu Mtt li asi de Don Alonso.
HERNANDO,
t A j, Tntido ,
Ba qné eonfotlon me has puesto 1
IfasídeqoéestaconfaslonT
iSeri «le el papel primero
LOS EHPElNOS DE UN ACASO.
E80EKA XL
i Dúnde last
No sí. Usardoi
loe aunque voiiia diciiii'lo
Joe no be de ver en mi viila
A Leonor, al punto mesmo
Que lo proiiuuuian lus labios,
Lo desmiemeD tos aféelos.
mUíSi-SDo.' (Ap.)
t Válgame Dio^ ! {Si «I vestido
erí de color, ó negnrí
tQDí es esto , cielos í ; hajr dos
oraioqea en mi pechot
Hay en mi dos albedrtos ,
Uos almas? No. Pues ¿qué es esta
De proponer yo ana cosa ,
V contra mi mismo acuerdo
Hacer otra cosa jo T
Mis ¡ay! ¡que loco, qtie necio
Ignoro que soy quien puede
Menos yo conmigo mesmo !
BiaRjtnoo. {Ap.)
Esta es (le Leonor la casa.
Aqui me santiguo, v entro
Con pié dereclio: Dios quiera
^'o salga con el Izquierdo.
Ahora bien , esta es la puerta.
Llego ; llamo.
¡Qué es aquello]
I No llama mi hombre en la caM
DeLeoDorT
Que mis celos no presuman
Sue es la sombra de mis celos.
e aqueste umbral amparados.
Por qnlén pregunta escúchenlo*.
xa.
fNES. — Dichos.
nei.
i Quién llama t
■nuunito,
¡Eincé, mi reina,
Una Incf i qolen yo Tengo
Buscando T
baya dado io delante
ua suegra de otro üempoT
stiegras deste , ellas mfainu
&•;;
llevaran ; porque es cierto
tne en la provlDcla de amoTt
I alguacil de ra celo
Toro Tara crinlna) ,
Pera T* ea dTÜ h ba f«e)io.
Yo si. Para que ma tenga
Tal Ine» por su cordero.
En Btu brazos me reclino.
; Qné ancianísimo concepto !
Vamos al caso, i Qué manda
Vueaa merced después de aso T
To no mando , riño lirrs.
Aqueste papel...
MK rtux. (Ap.)
iCnyues!
{Llega Don FÜU;, y tama apapiL\
non rdui.
Yo lo veré presto.
IMS.(^.)
lAy deml!
ueaicjtNDo.
i Por qué me toma
(Jcé el papel *
Dox rttiz.
Porque quiero.
Es ccncluyenie razón :
Yo me doy por saiisfecho.
Ucé le lea, y responda
Lo que le estuviere i cuento.
Esperad ; no os vais , — ni tA
Te entres , Inés , alli dentro.
Hasta que yo baja leido.
(.Ubre el papel.)
IMS. (Ap.)
Como una azogada tiemblo.
. BiatuNDO. (Ap.)
¡Oh quién fliera ahora valiente >
Mas quiKÍ Importa no serio.
DON rtiu. (Letatde.)
ToM pude exeuíar el ¡anee de ano-
che, porgue ettanáa etperanáo pera
hablarte, cttne toe kablai oft-eeide,
entró aquel eabalterú; y taeeude U e*-
pada, M fúrtoto que yo me iefeet-
diera. Avílame enqui lú parado; mé
halla aieguranue de tu peligre , *»
quiera hablar en mié lentímienloe. Dtet
te guarde.
A Leonor viene el papel.
No fué en lauo mi recelo.
IXES. (Ap.)
i Cíelos I lamaBiu eatoj.
Cierto, que yo pensé, viéndOi
Abrirle asi, que venia
i™. (Ap.)
iQuéseriestoT
(Ap. Apuremos d« una ves
Al vaso todo el veneiio.)
Inés, ;qa¡én es el que escriba
Tan cuidadoso y atento
A tu ama?
ms.
iQuéaéyo?
Oid TOi : decidme presto.
íA quién, hidalgo, sarrlsT
A Don Juan de Silva. Pero ,
Si aqui be venido...
MHltUI.
No mis.
Ra tldo...
KMntuz,
Oiroi 00 qidero.
miumo.
De pane...
>. EatadoM «tmo. ■
. llyLlOOglC
JmMIv 1 Don Juan de Silva ,
Que Dan Félix <lc Toledo
t.e dice que si iira\it-sa
Ella calle en iiintcon llempo ,
Le milart a cacbilladas.
V eu Te de que eabri hacerlo ,
Tomad , llevadle ep señal
Aqaesiaí dos. [ÍMle con la daga.)
¡Vosoj nuerlo
¡ Confesiou !
IXEÜ. (Ap.)
¡Has que me da
A mi tambieu?
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE
Cuto S''a , ni A qué pfeclo ,
Ni conozco í quien le trajo.
Aun bien que lo dice él mes
Eí «alan que para hablarte
Bslaba anoche encubierto.
De ti llamado, te escribe
Muy cuidadoso, diciendo
Lf avises eu gué par6
L-i I — .. y aoade luego
ÜUP
Hablara ei
Don Félii.
Vo lo sé bieo.
Ue ha dado de corle y recio.
i No babri |)ur aquí una silla
Del Refugio, que i un barbero
Mu lleve , ; le daré dada
Toda la sangre que fierlo ,
Solo porque me la lome? (t
Ten , seBor ; que vo no sé
Nadi.
non FÍLIX.
. ESCENA XllL
I.E'jMlIt. — DON FEUX, )NKS.
íl, pues de día ; de noche
Diis ocasiou para habertus.
teu^oH.
íQuéocajiloiiT
Este papH,
Qne ahora nara U iTajenm
A Inca, looiri.
I viéndote asegurada ,
Aquí no \Vij
Plegué i los cielos...
Nada creo que me digas^
Solo lo que miro. creo.
1'aina el papel j resiwnde ;
Que es bien que ese caballi'ro
Salga del susto eu que está.
LEOHOH.
¡Hi bien . roí señor, mi dueño!..
¡Mi mal, mi muerte, míraliia!..
LEONOn,
Nada que dices entiendo.
Pues bien claro te lo digo ,
V a refi-rl rielo vuelvo.
Don Juan de Silva , tu amante ,
Está del nasado encuentro
Cuu mucuisimo cuidado.
Ahora le entiendo menos.
': Don Juan de Silva i
10 le conozco?
IKIII FÉLIX.
¡ Es bueno
Quien lodo lo nipga , todo
1,0 coullpsa. ¡Que aun ' -
De enga&ar. con ser l.iii incii
Le h:i)'a fallado i lu ingenio
No fuera mejor, decirme :
«F^lix, esecahaHero
He sirve ; jo no le admito.
Si anoche estuvo 'encubierto
V ahora escribe , diligencias
Uévems al diablo si
eue
l)iscu!|>ánsie i
De la lerdad, fuera menos
Hi dolor, imaginando
Que en (larte podrá ser cierto;
Pero negar el principio ,
Es huir el ai^umenio.
Pufs si es el principio falso.
I No he de negarle t Los cielos
He fallen, ti tal Dnn Juan
Conozco : á decir Don Diego
De Lara, que es el berniuno
De una amtga <ine yo lengo ,
Vo confesara, Don t'élix.
Que es verdad que mira atento
Uia balcoiiea.
BOB OU.1X.
I Ef buen modo
De discul|i >r unos celos.
Con dañaros!
LA BARCA.
Que la «erdad es el medio
Mejor de satisfacer?
SI , mas lo contrarío siento ;
Porque en efeclo , no hay col
Qne esté bien i un sentlm'
Si lo sabe , por dudarlo ,
Si lo duda \H)t saberlo.
Y asi dudar ni saber
Quiero ja; que solo quiero
Uuir de U.
Detente.
Dotí rtm.
SuclUi
Que si le disculpas, temo
Mira...
BON rtLlI.
HaKo miro, pues miro,
IngraU, tus Gngimii-nlos,
Tus mentira!^ . tus eng:iños ,
Tus falsedades, tus jeiTot.
Pues til veris mis linezas.
Ya vendrán tarde ; sio Uempo.
LBONoa.
¡ Oh mal baja mi fortuna ,
Qne en tal opinlou me lii puesto!
¡Ob mal haja mi desdiclia,
PuesporellaaLeonor pierdo! {Yatue)
Sala en casa üe Don Dicto.
E8GEHA XIT.
ELVIRA, am ttrt eeitiis; JUANA.
NoU-ible VI
ra, Jua
. habernos couofido
MI hermano ; j pues ha saUdo
De casa tan demañana
Que en mi aposento no ha entraüu.
Pensando que yo durmiera;
Nadie le di fia que fuera
Aquesta mañana he estado;
Que aunque aquesio importarla
Poco , pues salle que voj
A andar; negái'selo hoy
Este
'Odia
Solas esiamós ahora :
Ha? me gnslo du derir
Desle embozo el priisamiento.
Yo, Jii.ina, le lo dir^:
Que habi'rlu callado fué
Pensar que lu en tiin ti miento
Lo hubiera ja conocido.
No he sido laii necia yo
Que d lin no alcance , mat no
Los medios por que ha venido;
Pues el buscarle iai>!ida
Y eneul>rine denle mmlo.
Aunque me lo dice Indo,
Ne diJB sin sab^f^nada.
D,nt,z9dhyCOOgle
■LtlM.
Ya i»bet que es et amigo
Mayor que nii hermuno lienn
1)011 Juun. Como á verte vieite
Liis ta»i ilias , y lesli^o
De su gala ; discreción
Es siempre mi soledad.
Lo que iiiles ociosidad ,
Fué ilespui-s inclinación,
A uuieii luego pasar veo.
Habiéndose declarado.
De iaclinavinn i cuidado,
V de cuidado á deseo.
Por una pane me via
A ser quimil soy oliligada ;
Por otra , i un dolor posteada
Que en la privación crt'Cla;
Y enire mío y olrn lirino
Iti>!or, niii|!UiiOi Irmer
l.le);ué taiilo , como el ser
'l'uii ami)(0 <le mi liermann,
Y asi , |>or cumplir conmigo ,
Con mi propia estimación ,
Con mi ciega inclinación,
V con las leyes de amigo ,
Uusiiué...
ESCENA XV.
Bien podéis entrar,
Don Juan, parque para vos.
Siendo quien somos los dos.
No hay en mi casa tugar
It «servado.
KHC lUlH.
Ya yo sé
La connania (|ue os debe
Mi aniisiail : mas no se airove
A iisai* delta mal nii le.
Y asi * enlniT no me airevla ,
Viendo que aiiai estaba abura
DoBa Elvira, mi s<-ñoTa.
Ella es lan hi'rin:ina mia ,
Que es i a licencia oa dura
Porque gnslo della yo.
Porque esii
Quejosa hoy la Toluntad
De ti mucho.
jpor qué, hermana*
Porqoe en toda esta ma&aDa
No me has vislo.
DuH DIEGO.
Es la verdad.
Has la en usa de salir
Bio entrar en tu aposento.
Fué HUÍ- cierto seiilimieiito
No me dejú discurrir ;
V porque lamhieo pensé .
Como andas aquestos dtas.
Que ya tú fuera estarlas.
(Vaif Jaatia.)
Hoy DO be ulido, porqué
LOS EHPEROS De UH ACA^O.
N'o me he sentido muy buena.
Pero dime tú el cuidado,
Qiw i mailrutptr le ha obligado.
No quiero hablarte en mi pena.
Cosas de tu amiga son.
'j,Que castigar no has sabido
Un desdeu con un olvido t
Harto e>dpo su pasión
Vo; pues de un ri{;or tirano
üi|{ue el baldio interés
Tal) sin cs|>eraDza.
Uuy Giiisimo nt I hermano.
Cúlpame tü, Elvira; pero
Vos, Don Juan, no me culpéis;
Sue por qué callar tenéis,
i el suceso considero
Que me teníais contando ;
Pues mas que amar no desden.
Es amar sin ver í quién.
Dudando
Fsigy, cómo puede ser.
(Ap. Lo que h.i contado, qitfsiem
íiaber de aquesta manria )
Pues si lo queréis saber,
Estadme aleólos los dus;
Que es suceso para oirse,
V tal que puede decirse.
Aunque estéis delante vos.
La ocÍosi<lad cortesana ,
Estas mañanas de mayo
He sacé i ese verde sitio.
He llevó i ese verde espacio
Que , rep&blica de llores
V laberhitii de ramos.
De dosel sirviendo al rio.
Sirven de alfo(nhra i Palacio.
Entre las confusas tropas
Que erraaiemente biyaudo,
Coros de ninfas tejiau
Mejor que en elisios campos ,
Van lapada beldad
Al Parque bajó, ostentando
Eiieldescnido lo airoso
Aun inics de lo bizarro.
A pesar de la herm9sura
De las que ver se dejaren,
Ventaja i todas hacia ,
Venciendo^ desempeñando
Aquella opinión de que
I^ hermosura uo es el dardo
Ha«or de amor , pues sin ella
El brío llene sus lazos,
Sus viras el desatino,
V sus heridas el garito.
Aunque yo quiera pintarla.
Será imposible , no tanto
Porque el aire no se pinta
Con matices ni con rasgos.
Cuanto porque eu toda ella
No vi mas se&as que daroa ,
?ne un descuido en el vestido ,
una atención en el manto;
Si bien no dejó tal vez .
l)e romper el negro claustro
Del mal transparente velo
Una hemiou blanca maiiOi
Que de azucenas y rosas
Heina fué, y i quien esclavo
Se confesó de la nieve
Bozal etiope et ampo.
I Bien hubiese un arrovnelo
Que is\M de cristal pisado.
Entre unas humildes yerbas
Del rúsLicn pié de un irbol.
Quiso inunler el ribete
l>e sus iidonios. manchando
No sé qué ceiicPa lie oro
('«n saliva de alabastro !
Pues la oblij;ó. |ior huir
La ponzoña de sus laliios,
A la brújula de un pié
Tan breve y lan bien calzado ,
8ue deeia : ijazminsoy
el bolón desie zapato. ■
Aunque la perdí ile vista
Una vez, el mismo prado
He la enseñó solo i mi ;
Pues cuantos la iban buscando
Por lo ajado de la yerba
Que pisaba , no la hallaron ;
Pero yo mas advertido
Del breve hermoso con lar lo ,
La hallé ; pues la iba siguiendo
Por lo florido del campo,
Porque era senda mas suva
Lo Oorido que lo ajado.
No sé al pasar qué la dije ;
V ella con corles agrado
Respondiéndome, me dio
Licencia para itla hablando.
I En mi vida vi mujer •«
De Igual ingenio, mezclando
Lasliceocias del buen gusto
Con las leyes del recato 1
Hasta Madrid la seguí ;
Pero >l puolo que llegamos
A tocar de Leninitos
La calle (que antes fué campo)
He dijo : iSeiior Don Juan ,
Merced me haced de (¡uedaros;
Que como no me sig;iis
Ni vos , ni vueslro críadu ,
Ni queráis saber quién soy.
Cada dia vendré á hablaros. •
Yo, cogido de improviso
Con un favor Un extraño ,
La coodlciou otorgué ,
Desvanecido y uf^no.
Algunos di as volvió ;
Mas con el mismo cuidado .
One el primero, tuvo siempre
Cubierto el rostro del maulo.
Vo pueí^, ^iendu^ne duraba
Va mucho tiempo el engaho,
Hoy me resolví i seguirla
A |)esar de sus enfados ;
Has ella...
Saldré i baUarle.— Vos, Don inao
No prosigáis , basta tanto
Que vuelta; que esto; pendiente
r«- -iceso tau eitraüo.
[Vantt Das Dítgo y Juna.)
b/Googlc
COIIBDIAS DE IK)N PEDBO CALÜEROH DE LA BARCA.
eSOBHAXTIL
ELVIKA, DON JUAN.
ELVIM.
M;i. A mi atajarlo me imporia ;
Que las Küas que va dan Jo,
Podrá aer que algo desculiran.)
Dou Juan , auuque me ba aümirado
El tactao , mas me admira
Otra cosa que en él hallo.
BOX iU*H.
iQDé e* , aeBoraT
Un caballero
Tan noUe, Un corletano,
Tan Halan, Ud entendido.
Tan alentó y tan bizarro ,
i Tan públicamente cuenta
Loa favores (tve ba alcanzado
De una dama , sea quien Tuere !
No lo aabeia ,
Segan inflcro del caso ;
Por eso no lo decía ;
Qae el que el favor lia conlido ,
Coalara , i saberlo , el nombre.
Y asi quiero aconsejaros
Calléis, ií quereia wterle;
Porque <|aien os ba butcado
Ho sepa que oa alabais,
Y Tiendo que (oís tan lano
gue blasocMis de que os buscan ,
eje, DoD Jnan, de buscaros;
Que aaiea no calla lo minos,
Dirl lo demás; y es claro
Que los favores de «luicn
Os busca con tul recato ,
Herece no merectrlos
El que no sabe callarlos. {Vate.)
DON DIEGO.-DOM JUAIf.
IHHIDIE60.
Volved al eaw.
Don Joan; oue ja despedí
A quien me onscó.
Acabatbi
Kvi ja, pnes que no tengo
Otra cosa que contaros
Has , de que do té qoléo es.
MKDiaeo. '
¿Y Elvira?
Sa SDccgtmleQtQ.
Urna Ms éenlro.
K este enano
Entrad.
Va soy ¡ a; de mt! que ler
Eniillailo y enrrenado ,
A |>edíros que el vestido
Sea mortaja.
íQué baj,
HEBnumo.
i Qoí ba de haber? Gran mal.
No bagaii
De aquestas locuras caso ;
Que él babri buscado esta
Industria para haber dado
El papel.
BEMIAmiO.
i SI, industria fué
Qoe se me pegó á los cascas!
Ea, di presta, iqoé ba babido?
Hernando, uo estás burlando.
Es verdad, burlando estoy;
Pero sod buríis de manos
Huj pesadas.
DON niRCO.
jTaoto esperas
Pira contar qué ba pasado ?
No IMM rompas las cabe/as.
A eso dijo an cl _ .
■Coo ese recado , al toro. >
DOR DIEGO.
;Qné recado traes?
Huj malo;
Has no diréis por to méuos
Que vengo sin mt recado.
roH lOAK.
Di, i qué traes?
, El papel le daba, enando
Uo caballero llegó.
He le quitó de las manos,
LcTÓleíodoi la leira.
Y Jijóme luego : iHidalgo,
>iA quién serrlsTi Vo ín dije :
• Uon Juan de Silva es mi amo;a
Pero , queKeu<lo decirle
De quién era alli enviado ,
No quiso cirio ; y tiacieiKlo
Un solo compuesto de amboc ,
El fué el colérico , y yo
El sanguino, pronuuciando
Muy hosco, muy Uero, ma;
Iracundo v temerario :
I DeCHTá Don Joan de Suva ,
[)e quien decís sois criado,
Que Don Félix de loledo
Le dice que si da un paso
Por esia calle en sa vida ,
Ni aun por todo aqneste barrio.
Le matarí i cuchilladas ,
Sustentándolo en el campo
Cuerpo A cnerpn , cuaiulo importe
V en te de que pjecularío
Sabri , llevadle por muestra
Aquesta;! y asi os la traigo
l'ara ver cuil de los dos
Se quiere vestir d<^l puSo.
Calla, HeruandD , no prosiga*.
Calla : no bables mas , Hernando,
: Habiendo dicho mi nombre ,
Y que eres lü mi criado.
Te ha tratado desa suerta
Don Félix I
Si aniicslo es mi
Por lo menos no (liras
Qu^ vengo sin mi recado.
Habiendo ido de mi parte,
¡ Desta suerte te ba tratado
DonFéllil
DON DIEM).
^Quién?
El cirajano.
A mi el vengarlo me toca.
A mi me toca el vengarlo.
Eso no : mi nombre oyá
Don Pélii,;r el desacata
Se hizo iml nombre , j I mi
Es É quien envía A recado :
¥ asi , JO he de responder.
Creerlo , aquí eitio los cascos.
aon JBUi.
iPnea quién te ha herido?
Escuchadme
I Los doa, <[iie DO seré largo,
i Llegué, llamé, sali6 loei :
V a^inp toca el l>¿icsil«.
u,nt,zodb/L-.OOglc
No Laríis bit, porque jo eitoj,
Pues conmigo nablú, empeñado,
Y me he de uiisracer.
La Intención tace el agratto;
V asi , annqne con vq^ habló ,
Hablú del nombre engaitado;
V la intención es conmigo.
Pac* soj quien a Leonor anw
XEinuiDO.
Amqne jo no oi puedo dar
Por ahora consejo sano ,
Os d;ir¿ un consejo herido.
iB»j mas de buscarle eniramboa ,
V darle eulrambei i uoaf
Eso no; guceslilo b^o,
Que i quien cnnmi{(o hatilá Hilo,
Le liasi|ne ¡o acampanado,
Fuera ; j mas liabiendo dicho
Que lo harí bueno en el campo.
iSabes dóiiile vivef
No;
Doode mata , al.
Buscando
&■ casa ¡té.
DOM DIEGO.
No me hagili
El desaire de empefiaros
Voa por mi.
Por 00 acaso eso luá.
E( Tcrdad ; pero es bien claro...
Pwt, volando, dame el manto.
iPnraqné iuteotasT
LOS EMPEifOS DE UN ACASO.
JORNADA SEGUNDA.
Cilla.
ELVIRA T JUANA , ean manloi.
La pena
Pocasteees deja, Juana ,
Discurrir con mas prudeocla.
Una desdieba 1 mi hermano,
0 1 DoD Juan ; pues de cualquiera
De ios dos me toca tanta ■
Parle en su riesgo ú su ausencia.
Que bal de remediarlo!
■LTIRA.
Lien,
Llama i esa puerta , j sabraslo.
;Puei qnUn vire eo esa poerta T
;De qué la sabes*
e que un día Leonor bella
V yo en un coche pasamos
Por aquí , j de sus trisiexas
Dándome parte, me d^jo
Que parásemos en ella.
De adonde salió Don Félix,
A hablarla al estribo.
Yo le bascaré primero,
Si tanta Tentara alcnnza
Que sepa su casa Inte*.
^icahuetes desdichados ,
Escamienlad, pues me veis
Demodo ; descsialrudo.
[Vaiue ¡M Ira.)
ESCENA XXI.
ELVIRA, JUANA.
El icdondiKiía de ti.
Venirte desla manera
Eu casa de un hombre m
La de escoriar
|nie uta desdicha (aceda; .
jae habiendo escuchado jo
De mi berma no la contienda
Y de Don Juan , sobre cuil
Le ha de dar muerte, ¿do ec Iberxa
Que por Don Juan ó mi faermaoo
EiiiMraurlo pretenda ,
Ya que el no aabersu casa
E)k>s, da Ingar que pueda
Haber lo. Intes que ellos Uegnen
PrcTeiudo la Tioiencia T
iLTita.
Af islndole de qse
Se guarde.
Esa dilieeneia
Has es en tavor, señora ,
De Don Félix, si le llegas
A avlsur, que de tu iiermano.
Ni Don Juan.
No es como pienuí ¡
Oae pendencia prevenida
Nunca llega i ser pendencia
Tan eiecuilva,'como
La no prevenida : Tuera
De que el modo iM aviso
Sanear! esa contingencia.
{De qoé suerte T
Excusad n ha sido,
Porqne la puerta esti abierta.
{Éatrm
Sala es casa da Doi Félii.
DON FÉLIX, USARDO.
No bajr consuelo pan mi.
jTanto te aflige una penaT
iCnindo la pena de. celos
ADigecon menos fuerza!
Kn IlD , yo perdí i Leonor,
Pues después de haber...
nonrtux.
¡Aj Dios , si ella fuera alguna I
No dudes, seDor, que es allí.
iCimo no es fiíeriLa dudarlo?
tiue no es posible que sea
Leonor esa dama, pues
No la hace el alma mil Deatas.
í'ELIX.LISARDÚ.
¿Sott TOS el seBor Don Péliit
Kin rlui.
Perdonadme , que aanqne qnlert
Decir que para lerTiros ,
No teogo tanta licencia.
A solas qulsien babiareí,
BOU Flux.
Salte, Lisardo, ali* Ibera. —
(VcM UMnt*.)
Ya Mltii (Ota. jQaéJii
Qoéjnaadatat ,
raHEDIAS DE DON PBDRO CALDBRON DE LA BARCA.
A pedir, seBor Don Félix,
fue hicierais una UnM.a
ürella, ¿Mciéruislu?
Y si rsla liiieu Tuera
Fnililada cu uueslru |irnvcrlio,
tPudiúraos p*J¡r |JOt i'Ha
loa palabra?
DON fi;lix.
ConFurnie
Lo que la palabra furra;
$ae para lialwr áe ciiin|)lirla,
uerea es balier de salarla.
Poes JO Bé que doi quejotns
Tenéis, que rengarse iiiieniao
Ue soi , porqué en una acción
Habría beeho dos ofensas.
Que os guardéis , vengo i pedkus
Esta ba de ser la Uiieza.
iCuilT
Mirar por niestra vid».
La palabra que por ella
He liabeis de dar, rs que habeU
De iiacer de Mailríd ausencia
Unos dias, miéniras paaa
Esta cólera primera :
Pues de cualqui-^r —
Es medicina la ausencia.
- pon r¿t,is.
A rneslra propaúci.Da
No sé qué dar por respuesia.
Porque IJO sé si tS que dehn
Seiiiirla ú agradecerla.
Agradecerla, porqué
Viene de pli'dades llena ;
O senlirla, porque viene
En vanos miedos eiiturlla.
Y asi enirenna j otra duda
Partida U direrencra.
Digo que cnanto al aviso.
Aunque nu sé lo que os mueva ,
Lo agradeico; pero en cuanto
A que me ausente, lici'ncla
Me daréis p:>rrnti li acería ;
Porque hombres de mis preudas
iiiguna.
Yo pensé que en una mesma ,
l'ucs LIO se da estimaciiy) .
Üonde nq se da obediencia.
No tienen obligación
l.as damas, por mas que sepan ,
A saber en qué consisleu
Xvi¡ ciertas [ejes nuestras.
\iis lial)eis err^ido el modo
tíc muhdar.
tlnu mujer euuudo quiere
lliblar en eslas materias.
^ pues errado el principio.
Tarde los mt-dios se aciertan,
No ha; (|ue esperar i los Unes.
. V asi , adiós.
N FÉLIX
Antes que ausencia
tlacais, tengo de salKr
, Quiéa sois.
ignorancia fuera
I Darine i conocer, despui's
I Ue molejida de oeci).
liasla saber que soy una
Mujer, i quien hojie cuesta
Esta atención rueslra vida...
Y no quif i por ser vuestra ;
Íue no quiero que qncdrii
ampoco con tal soberbia.
Enlgmas'sou, que es ronoio- -
Que poitle, hasta que...
pocas
Porque los buscaí
Y ja que os be respondido.
Permitidme ijue moreica
Saber mi aitradecimienlo
A quién una atención deba
Tau piadosa, v i <|n1én ho;
Hl Tida el cuidado cuesta
D< Yeuirfon el aviso.
Alisos que le desprecian,
Ko deben de ser pl:idosos ;
V pues a merecer llexan
Tan poco con vos, que vuelven
Burladas sus diligencias ,
8ui-dad con Dios: que no importa
ue sepáis el dueño deltas.
Niquela obliga.
DONrtux.
ESOIK
Y otra cota n no etUmarlu.
LEONOR « INÉS ; LISARDO, d Ja Biier-
ta, deteniindolat. — DON FÉLIX,
ELVIRA, JUANA.
LiSAHDo. (ALeoaor.)
Dirélo que esLíLs aqui.
Pues JO i he menester licencia*
iQvé et eso, Lísardo?
Yo
rtencia
,- , — , — „ que esi.
Tan bien divertido, lulenla
Kiiirar hasta aquí ; mas va
Uue i lan mala ocasión llega ,
Se vuelve por no estorbaros.
tHIN FÉI.II
Esperad. ..
Ei.via*. (Ap.)
aqui conocida
Ueimiiorta,
tM)M FÉUX.
Porque aunque piieJa
Aprovechar la*oc>siun ,
Vcn);ade de mis ofensas,
Mis <|uejas me han de deber
No echar i perder mis quejas.
Aquesta dama...
ELtlR4.
DoD Félix . tened la leuitna
Que vals, según imagino
! A desairar las finezas
8ue me debds. (Ap. Asi intento
acer de los dos ausencia.)
Y íiites que vuestros desaires
Mi rendimiento naiiezca.
He de ganaros de mano .
V hacérmelos jo. — Mi reina,
A mi me importa tan poco
Don Félix, que pt>rque vejiu
Vuestros celos qOe uo es
Sugeto de quieii los tenga.
Me vov, dejaiid6s con él. —
Ahora satísraceilla ; ÍA Don FiOx.)
I Une una vei aus<'nle ro,
■ Para todo os doy licencia.
I (VanMe Eluh-a t JfO'ia.)
I No la sigáis.
[ MtM rÍLix.
' Importa que...
i Aqueso mera
Hacerme, señor Don Félix ,
£1 desaire i nil , no i ella.
S< lu intento, no es porqué
Verla ir enojada sienta,
Slao porque, como he diclio.
No he de barajar las quejas
Que de \os tengo ; y asi
Quiero que diga ella mesma
Como ;o no la conozco.
itao lindo sois, que se entran
Tapadas en rueStro cuarto
Las damas, sin conocirlasf
Sin ser condanxa en mi ,
Puede ser piedad en ellas.
Cuando vienen i decirme
Que son dos ios que hov iiiteiilai
Celosos de vos, m;lt;l^m<^ :
Que haga de Madrid ausencia.
¡Lindos frailes capuchhins
Señor Don Pélix. cuando
Una mujer de mis prendas
Tanto decoro aventura ,
Tanto respeto airopella ,
Como salir de su casa
Disfrazada ; encubierta,
" ' ' )s saüsfacciones ,
. e i entrar en la vuestra ,
Bastaiitemenieacredita,
Sobradamente sanea,
Kn examen de su fe,
n experiencia ,
Que un embozo y uti papel
Engailosameote engendran.
A desenojaros vine ;
No será la vex primera
Que Impiece en uu agravio
?Dicu va i harer una fineza,
o vuelro muj consolad* ,
Hn; nEma y imiy.contMU ,
y nHiy.contMU ,
byCiOOglC
De hibcr vlsia culnto estiis
Divertido : de miiH>ra ,
Due si me daba cuidado
Vuestro dÍsi¡asio, ai|iit cesa ;
Pues si vos no lé tenéis,
No es justo que yo lo sienu.
I l>n:( FÉLIX.
'nclenéns : que no en bien
Que volváis lait sniÍF.r<>c1ia
be que rolveis disculpada.
Ya, cuando vo do lo vnehí ,
Importa poco.
No- importa
Sino mucho.
jDe manera
One ha de ser deltlo en mi
lina Talsa ilusión ciega ,
V en vos no ha de (er delito
Una lan clara evideociai''
filujinn Ule en vuestra casa,
lili 1:> oseiira noche negra
llaüjr un hombre embozado?
V ha'Tar vo en la casa tuetlra
Kn el elaní hermoso día
l'pia mujer encubierta, ■
,Ser.i ilusión?
DfiS FÉUI.
Yo im té
Aiuella mujer quién sea.
Ni JO quién Tuese aquel hombre.
Allí U11 palie! lo conrieía ,
V un criado lo publica.
Aquí también ella mesma ,
Pues ilice qite la pa|;ais
Haisus reiidiilas lioeíaí.
M!» rti-u-
Yo DO sé quién es.
oiiigeni
in los iT
De salisfacerT ¿ ^o Fuera
Hejur decirme : • Leonor,
Esta bermosa dama bella', .
Aborrecida <le mi.
Después que vi tu belleía ,
Me persigue y jo U olviilo?»
I>uiliera ser qu" crevera
A la luí de h leiiinii
La <liRcnim ; m;is i|tilen iiiena
Los [iriiicipios, lanleñ nunca
Con el argumento acierta.
Eso sf : vniéos ahora
Vos de mis rainnes mesmas.
Pues con eso qiteilaréis
Mas slriisanii'nie cx^jiia
De alRunai ohlijtnciones ,
Y podréis am:ir sin ella»
A üquesie Don Juatide Siba.
Que os sirve j os galaniea.
El esa dama encobierta.
LOS EMPEGOS DE ÜH ACASO.
LEO^ion.
Eso es herir por los lilos,
Y si con eso se vengan
Vuestros celos , ) o me doy
t^nsidera ,
Leonor, que soy yo el <|uejoso ,
V Dial los quejosos rue^tan.
i Digo JO que me rogueis?
Nolo llagáis. — Vamos anrles» ,
lúes. ÍAp, i ella. No me dejes ii.)
iOné»
Que no se|
Quiéu es aquesta mujer.
«Tú también conlr.i mi alegas ?
Yo digo lo que ser puede.
Como pudo ser que Tuera
Verdad no conocer vos
Aquel hombre.
Hite manera.
Que ya i confesar tenis
Que puede ser qjie no sena
^ o <|Uién sea aquel caballero
Del papel y U pendencia?
B0^ FÉLIX.
No confieso tai ; que hay
Ed los dos gran direrencia.
Es venlad , ser vos mas dama , .
V no halier quien se os atreva
A decir su pensamiento
i^ara á cara ; y ast es fuenta
Que de emlrázo y disfraiadas
A veros y li.iblaros vengan.
¿No es esto?— Vamos, lúes,
DOH FÉLIX.
Idos : que es mucha solierhia
(Querer que niegue uu quejoso.
lEOflOR.
Vamos , Incs.
Considera...
N'i lienep que detenerme;
Que ahora lo digo de veras.
Yo también ; no hay que mirarme.—
Inés, que se vaya, deja.
vm ftu\. .
Pnes , para estar discul|tado...
Pues para que rauín tenga...
Yo vi un lionilire en vuestra casa.
LEONOR.
Vo una mujer en la vuestra.
{Ap. d Inés, i Viene tras nosotras?)
i.vcs.
■ Ko;
Firme que firme se queda.
Eso quiero yo.
E! demonio que os entienda.
No es posible que los venia.
Saldré tras ella i la calle...
— Pero dos hombres se entrai
Dentro de mi mismo cuarltt.
Perder la ocaaon es faena ,
Hasta saber lo que quieren.
ESCENA. VI.
i Por qué?
Porque no «[ui^era
Halil.ir ron él : qm- este es un
Quebradero de cabeza.
DON KM.
1 Sois TOS el señor Don Félix
De Toledo?
Nunca niegan
Sus nombres , i quien los buscan ,
Caballeros de mis prendas.
Yo soy . i Qué maudais f
Todo boj
Os buscó mi diligencia! .
Y liasta ahora ignoré la casa.
Con Bi'rla mía lan cerca.
.-.FÉLIX.
Esa es culpa de la corle.
Has si yo, sehor, supiera
Que me buscabais . prespmo
Que hubiera hallado la vuestra.
HERNANDO. [Ap.)
Visita de cortesía
is que pendeocla. ■
COMBDIAS DS DON PEDRO CALDERÓN DK LA BARCA.
(CoBocelintectia'luT
Bien le codozco; piir señas.
Que boy le descalabré.
8EB.1t:<U0. (Ap}
Ualu soii , iwro non ciiTtas,
Sea ma; eDhorabDt'ua.
Y para ver si cum[>lis
Aquella gran Je iiiomesa
l>e susldrLarlo en d üimpo ,
Vengo i ptxlirus <|ae sea
Detrás de los Reculelos;
(jneiuiiqDenn reñir jiuilje».
Sino , sin reBIr, tomar
SaUsraccion d«sla ofensa.
Siempre yo bago lo mejor.
Faes guiad ; que yo en cualquiera
Pártelo que dije entdnces
Cumpliré; porque se crea
Ue mi que quien se atreviera
A mirar i Leonor bella •
Se atreve Idarme pesar.
DON taiv.
Aqueso es de otra maierti.
Yo veii^o i reñir, y no
A averiguar comtwiencias ;
Y asi basta que bable el acero.
Vaya cailando la lengua.
noy FtLlI.
l)ecit hicii. Estos criadoi
iHandelralIJi!
Cto quisiera ,
Pues solo es llevar testigos.
■KUI lÉUI.
Y es la DTQveiicioa muy cnerda.
Despedid al vuestro vos;
Que yo haré que nada entiendan
Acá en mi casa los míos.
(Va <t hitlari LUarde.)
Hernando.
uuuo.
Habiendo otdo que te lien
A rebir, y adonde vas,
Kuera d dejarle bajeza.
Aquesto importa i mi bonor.
F.\ solo hacerme pudiera
(Cobarde a mi.
>É lAp.á lUOMÚ.)
; Muy linda lleroi
Gasus! Cuando fmagiué
Que llegaras y le dieras,
■ 1'e andas en cortesanías .
Haciendo mil reverencias!
Vuélreie desde aqnl i casa .
Ven lodo hoy DO salgas della,
Porque nadie l^ pregunte
Adonde 6 cómo rae dpjaa.
Y mira lo que te mando :
Que de ninguna manera
He sigas; que, vive Díos,
Que te cortaré las piernas.
Fuere hacer nn disparate ,
V aun do» disparates fueran ;
Pues al inslanle quedara
Sin tener pií^s ni cabeza.
V asi palabra le doy
De que el precepto obedezca. (Vim.)
LISAHDO.
i Eso balde mandanneT
DOH I^LtX.
MMDIE<;0.-DO>FEUX,DOMJÜAr(,
OUN DIEGO. (Ap.)
Tarde hallé la casa , pues
Estí ya Don Juan en ella.
DOK JDA». (íp.)
¡ Cnlnto siento que Don Diego
A tan mala ocasión venga!
DON MRCO.
Señor Don Félix, con voi
Necesito hablar; y aunuuá
Tarde pienso que llegué
Pues juntos hallo i los dos ,
He haced merced de escucharme.
Don Diego , i mal tiempo, inflero.
Que venlsieis.
DOX FÍLII.
Caballero,
Vos habréis de perdonarme;
Íue aunque el negocio he ignorado
ara que me buscáis hoy,
rio puedo oiros; que voy
En un negocio empeñado
Co» el señor Don Juan.
non»!
Vo,
Para el que os busco ; y pues no
Ha de tener un eiígaño
Mas fuerxa que una venlad ,
El desengaño escuchad.
Tarde ilega el desengaño,
Don Diego ; que ya conmico
El señor Dou Félix va.
, je vaya
Hadeoirfot „..
Señor Don Pellx , yo soy
Con quien anoche reillsteia.
De aquel papel que leísteis
iCn casa de Leonor boy.
Dueño fui también; porqué
Comí lili elido vuestro amor.
Soy jo quien sirve i Leonor.
Aquel criado que fué
Con el papel este día,
V i quien habéis maltratado.
Aunque es de Don Juan criado,
Iba alli de parte mia.
V asi , pues soy el galán
Oue los celos da , advertir
Debela, si os toca refilr,
Oconmigo, ó C4U Don Juan.
DO^vreui.
¡A>- Bien me dyo la mujer
Tapada , que de una acción
Dos lotoTendldos son.
Vilpmie Dios! ;Qué ho de hacer!)
I A la verdad el engaCo
Ko he (Je prererirle vo,
Y asi , puesto que llégá
Tan 1 tiempo ei deseiigaiSo , -
y que sois quien sois los dos ,
Y uno solo ha de reüir ;
Habiendo yo de elegir,
Eljjo el reñir con vos. (4 Dan Diego.)
I Habiendo (tic h o el criado
Hi nombre , i mi me ofendistejí;
Pues cuando mi nombre oísteis
No está hades informado
Si iba de mi parle ó no :
Luego, si conmií'o hablasteis ,
El Itombre i qnien agreviasteii
Fué * mi , y á mi se me di6.
Conmigo del>ela reñir;
Pues aunque otro os dé d pesar.
Debéis siempre sasteotar
Lo que enviasteis á decir.
Es terdad : con vos hablé :
Y annque aUl el dolor me aflige.
Cumpliré aqui )a que dije.
Guiad ; que con vos Iré. (A Dos Jium.)
Dejar uno de n-ñir
Por dejar de rrfiir, fuera
Cobardía ; mas si espera
Sanear j desmentir,
Riñendo después, aquella
Opinión , yerra la acción ,
Pues riñe sin ociision .
Pudíendo reñir con ella.
Yo os la doy, que Don Juan no :
. Ved cuín mus preciso sea.
Pues Don Juan no galantea
Vuestra dama , sino ¡o.
DO:i TÍLIX.
Oecis bien, v eso lude ser;
Que vos me nacéis el pesar,
Y yo Bo roe he de qniíar
'La razón para vencer.
Y asi con vos he de Ir.
£1 duelo primero et'miu,
>ueB primero os desafio.
Y tí acabáis de decir
~ con quien da la ocasión.
Se ha de reñir: siendo asi.
Vos me la bflteis dado 1 qtil ,
Y es mía la obligación.
Pues en duelo tan cruel,
' ' mismo amptñto en los do*
Bay de reñir yo con vos,
""" YOS de reBir con él.
De aqnesa razón se arguvi
Qae en mi liivor viene llena ;
Pues no tía de reñir la ajena
Causa , podiendo la suya.
D0.-< )U«If.
Snya es, pues quien le llama.
Pone su honor en recelos;
iba de reñir por celos,
Primerv que por su rima.
) le desaliáis,
mhÍHn : con que el honor
Queda igual, y es el amor
La ventiija que me dais.
Pues confórmeos los dos
En duelo lan importuna;
e Siendo yo solo uoo ,
puedo reKlr^
lyCTOOglC
Eso «M lo babeíi de hacer :
t! oTüriiliilo.
Teniendo mi duelo accplado;
Y habiendo uii ilurlo aplüxado ,
Aceptar no ha liéis podido
Utro. Vo liiBuii pviinero ;
y para ohlij^arus mas,
Vuelvo ií dt'cir (|ue üeirai
De San Agustín espero.
Satiifecho igueJjré
(kin decir que os esperé ,
y uo ulisieis. AdÍos_ (
DONFíX.
No le sigáis, sin que
Primero me oigáis i mi.
Qolen rihú anoclie , yo Ail ,
Con vos ; jo i|olen adoró
A Leonor nermosa ; mío
Era el papel que vos visteis ;
Para rengar lo que bicisteis,
Vo umbien os desiflo.
Vos sois discreto > gallartlo :
ÜetraS'.de San Bemardiiio,
Apartado del camino
de las cruces , os aguardo.
Consultad ahora vos
Sien es primero enemigo :
tercero, fi yo que os digo
Uaeamolvoestradama.Adios. (Vate.
(Qué he de hacer (¡valedmecleInsiK
Caafido mis conirarios son,
(le niia parte la raion ,
V de otra parle mis eelos?
ESGEHA Vlll.
DON ALONSO.-DON KEI.tX.
Do:< ALonso.
Don Félii , bascándüs vengo ;
Porque h:>l)iendo anoche dicho,
t'.uando aquí en casa os dejé.
Que volreriu advertido.
Por si queréis que ^o trate
De amistades , solicito
Saber en qué estado esi&u.
D01 FÉLIX.
A buen tiempo habéis venido :
Que mas que para las paces ,
De vos, seíior, necesilo
Para tomar nu consejo.
Tos veréis quR en todo os sirvo ,
Puesto que no Igiiorais cuanto
Ful de vuesiro |)3dre auiigo.
DOS FÉLIX.
(Ap. Pondré el caso en otro caso.
Pero en un propio sentido,)
Va os dije anorhe que iiabia
Aquella ocasión tenido
Sobre el juego , de que vos
Salisteis i aer testigo.
Ya os dije que acompañado
De un criado 5 de un amigo ,
He siguió el hombre.
IIO:< ALOMO.
O «Ugo 6 faadvertido.
LOS bhpeRos db un acaso.
¡ Üye...
Que i cuchilladas *
I A él T i quien hubiese sido
Sulei) le iiuliiese acompañado ,
liarla. Tomar auiso
t Un criado, que alli estaba,
I La causa; ]o mas mobino,
! Creyendo que era un criado
i De mi conipeliilor mismo,
. Le di una herida , diciendo :
' • Con vuestro amo haré lo mismo. •
le.) Es su amo un caballero
; De mucho lalor y brio.
Con quií'ii no tengo disgusto,
Ñi teiiiTle solicito.
El cual, viniwiido i buscarme,
. Uesia manera me ilijo ;
: • Para sabersi cumplís
I Lo que á un criado babeit dicho,
I V vengar lo que habéis hecho,
' Venid, Uou Fi^llx, conmigo.!
' El desatiu acepté ;
Pero cuando Iba á cumplirlo,
! El dut'bu de la pendencia
Llegó a los dos de improviso.
Tuvieron entre los dos,
< No queriendo' amlms conmigo
! Reñir boy aventajados,
Mil argumentos prulljos, .
Y resolviéronse en lin
A esperarme divididos.
Alegando cada uno
De su causa los motivos.
El uoo dice que él es
El principal enemigo :
Y el otro, oue con él tengo
Aceptado el desalío.
Quien es primero en la cansa ,
Segundó en la instancia ha sido :
Y quien ea segando en ella.
Primero á buscarme vino.
cuil de aquestos dos debo
' cuando á un mismo
1,",;
No es Riflil de responder :
y asi Intes de hacerio ,os pido
Me salisragais á ana
Duda, y luego el voto mío
Os diré; que sohre ella
Caeri mejor el juicio.
Hablemos, Don Félix, claro.
En el primer lance iba babldo
Algo, que toque al nonori
non rtLli.
No, que ;■ os lo hubiera dicho.
Pues no alendo aquel primero
Emneíio , empeño preciso
De honor, y el segundo si
(Puesto que el seanniJo vino
De intento i desalbros,
Y el habérseos atrevido
A esio , ya es caso de honor ;
Y aunque es verdad que i lo mismo
Vino el otro , fué después).
Asi, Don liélix,osdigo
Une . pues el caso no rae
De lion^r desde su principio,
Kl que se atre^lú i llamaros.
Ya caso de honor le biso ;
Y asi debéis ír primero
Al primero desaflo.
i Vo MÜmo el consejo. Adloa.
I BOX ALONSO.
: Esperad. ^Qaién os ba dicho
'■ De mi que solo sov bueno
; Para aco»sejar peligros,
¡ V no para hallarme en ellnlt
. Pues no es de quien soy estilo
' Aconsejar que otro riña ,
Para no reñir.
' Los briol
De vuesiro lalor os lleraq
Tras sus impulsos aiiivot;
Pero ved que espera solo*
ÍNo son dos los enemlgolt
untémoslos, y riñamos
Dos i dos.
No ser! digno.
O decidme : ;, fuerais vos
Acom [lañado coomigo,
A ser yo vosT
No por cierto.
Pues respóndaos eso mismo. (
ESCENA IX.
DON ALONSO.
El bice bien , j vo mal
SI i k> largo no le sigo,
Pero esto es llevar las cosas
Hay ha'sta el lin , y es indigno
Como virjo delermiiio
Enmendarlo ; que ja es (lempo
De que haga la edad su oDclo.—
LUardo.
USARDO.— DON ALONSO.
Señor.
CON ALONSO,
TQ y yo.
Por criado y por amigo ,
Uoy habernos de sacar
A tu amo de un peligren
Lisnaio.
] Adonde va Y que quimera
Seguirle.
DOH ALONSO.
Eso es desluciric.
Dame de escribir recado ;
(Pme LUardo en un bufete retado
de eaeritir.)
Qae has de llevar un aviso
A quien el daño remedie ;
Que no es de quií'n soy indigno ;
Supuesto que aqueste empefio
No es lance de honor preciso.
Ponte la capa y espada ,
Hléotras uu renglón escribo.
{Yau LUardQ, v eterice Dem Almm.)
ibyGoogle
SM CUHKDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA
XSCEtA 3CI. I ' LiSARDO. (Ap,) . ,
LEOmR t INÉS. - DON ALONSO. | l,"«lS'so^V?,rt l'-lf.^'*" I
(Habtande em t» anta á la entrada.)
Ed fin , 1 vuelves ! ■ _A
' * TJl valor ei
i Que haya Iiabido ¡
i Oué he de bicer, -
Sr lin dísconés le miro.
{iae íalieiido jo quejosa
Ue su casa , no Jia seguido
Mis iiasos? A veríe rueiro
Para no llevar ennmigo,
í^in aiTa>iCBTli> cli^t alma ,
Esie niorlul basiliscMi.
{Áp.d llenar, reparando en Dan AleTtto
que e*tá de espalda* d ella».)
Etciibienda «stá.
I Quién duda
Qae esuii escribiendo lino
Satisracciones que da
A la qae hoy 1 verle vino? •
¡Ciega esloy ! Lér leugo—bigrato
iUega á lomar el papel.)
Don Pílit... Pero ¡ qué miro !
{Qaién asi?... ; Pero qué veo) '
LEor<oii. ÍAp.)
¡Valedme, cielos divinos!.
ESCENA Xn.
LISARDO. — DiCBOi
Cobarde aaintio
Las plantas; que ea cada paso
Sombras de mi muerte piso. ('
'DON «LO^ItO.
Suelta, villano.
;Nd bay criados bien iiacídosT
Pues yo be de salir.
No liarás.
{Cómo podrás impedirlo,
Üin tu muerte?
iismDO.
Desta suerte.
(Rellrate día puerta, piiate, eerrán-
dala.)
ESCENA XnL
DON ALONSO.
Fnése , llevando consiga
La puerta , que con el golpe
Dejó cerrailu el pestillo;
Sue comu ladrón de casa ,
aberle en ella previno. .
Mas yo la gcharé en el nielo.
ICn vano lo solicito,
SI ya no la abre primero
El fuego de mis suspiros,
Qne la rucrta de mis manos.
tHabrAse algtm hombre vislo,
e cuantos Tiasla hoy tiacierou.
En mas ciego laberinto?
Las cuchilladas Ue anoche
En mi casa, el desano
De hoj, 1 el ver aqui íi Leonor, -
Eii<lencias son , no indicios
Ue que ella es causa de todo :
V por ultimo delirio
De mi fortuna , me veo.
Habiendo liasla aqui venido
Por un amigo, encerrado
En casa de un enemíao.
Pero pues es imposible
La puerta abrir, y sqni miro*
BARCA.
Como es el pensamiento del que 9gna^
UmcIio Don Félix'tarda. [da
Sin duda que lia escogido.
De Don Dii'gO celoso yurendfdo,
Verse con él |irlniero.
Slas yo no cumpliré , si no le espero.
^Ifuién en el mundo ; cielos!
Se Viú sin dan» , sin amor, sin celos.
En tal laiKÍe i'mprñido?
• üun el prestar a un amigo mí criado
De suerte lo dispui^ga ,
(Jue mi opinión en tal empeBo ponga!
Di^io <|ue aquestos días
Toda mi vida es caballerías;
Pues no lialto en i-llu cosa ,
Que parecer no pueda l'abniosa.
Mna dama lapad«i me ha dejado.
(Porque asi su ignorancia lobadisfiuet-
Eii trance de perderme ; y un amigo.
Sin quererio, me ha dado un enemigo.
Has jqué me admiro, si liallo t cada pa-
One estos Son losempeüos de un acaso!
' Una VI
nreja.
Arrojarme determino
Por ella , y en seguimlrato
i Ue mi siempre bonor Invlcio,
Hacer estragos, portentos,
Escíndalos y prodigios.
Ea, corazón, no lemas
I Este breve precipicio ;
' Que mayor calda has dado ;
Pues la mayor siempre ha sido *
Verse caer un hombre noble
Del estado de al mismo.
', {Vate par la ventana.
10 de Recoicloi.
ESCENA XIV.
Aunque fueran de diamante
Tus brazas, el valor mió DONJUÁN.
Se desenlaiara dellos. ^ - , . j ,. .
Cuestión fue no apurada basta este día
""'""'■ iCoil hace mas? ¿Aquel que desafia
jQoé importa eso, si atrevido, a otro í un sitio aplaiaüo,
Al que embaracé abracado, O el que al sitio sali6 desatiado?
Con la espada le resisto {fííñen.) y bien iliora pudiera
El paso ? La cueslioi) resolver el que me viera
poiv ikuiHSO. Batallando coniDÍgo;
Vo sabré hacerle. Porque no hay tancruel Dero enemigo.
I DON FÉLIX. — DON J UAN.
Perdonad , si he tardado ,
! DonJu3n;que por haberme aconsejado
I De un amigo que tengo
i Eu lo que debo hacer, tan larde rengo.
: De haber, Don Félix, sido
I Yo el que elijáis , estoy agradecido.
Siempre en mi era Tor/oso
-! Proceder mas honrado que celoso;
I Y por mostrarlo, quiero
I Que callando la.voi , haiile el acero.
I Esperad.
^ Uahomlire,quéilosdossign¡eiidavíe-
: Bien créreia de mi brío
' Que nüle traigo, aunque es criado mío.
i Su lealtad le na obligado;
' Pero no os dé caidado,
, V hasta que yo le mande que se india,
I A nada vuestro acero se resuelva.
: En todo sois gallardo.
ESCENA XVI.
LISARDO.-DON FÉLIX, DON JUAN.
USÁHIlO.
Hücia esta parte le he Ue hallar.
Lisardo,
Otro paso no des mas adelante.
Escücliame primero;
Luego, si le orpndi,'mancha Ui acero
En mi sangre, sefior. tiabiendo oídp
La causa que á seguirle me ha movido.
Pensando que mi celo le alcaoiara
Antes que i verte con Dou JJUD Degwa.
u,nt,zodb/L-.OOQlC
Porqnecoñstei Don Juan, en e«U parte
VeiiirtÍD'órJeii m'a, be de estucharle. '
Ta M acuprdao cómo deatro
Uec;
01-, ilHas
t^uamlo de cí
A IKiH AriMKo, su padre
Iti- Leonur; y'yii fe acuerda*
Que l.poiior, liifii (inco ánm,
Ue alli st iiartiú quejus«.
Si.
Tues lotTlfiiilo i buscarte
Leotiur. vino i hallarse denlro
Ue tu cuadra can su padre.
Sacó pan ella la daga,
A lieni|iu que ye abra7,arme
Pude cou 4\ , cuya acción
Dio lugar i qup escapase
■.eonor trayendo, bl entonces
Ue rpjs brazos se desase ¡
V sacando las espadas,
Le erabariTO que arrogante
La siga , basla que previne
Oue al empeSo de lal lance
Le diese lugar el liempo
Con la industria j sin la taogre ;
Y asi adiertrdo cerré
Tras mi la paeria : ¡ra sabes
Cómo aqui'Slo podría ser.
Por ser de golpe la llave.
De suerte que bou Alonso
Cerrado queda ; v si sale
De altl, rompiendo lapneria,
O previnien<to oli-a parte,
Y va siguiendo i Leonor,
No dudes de (]ue la male.
Don Joan , el ser dpsdicliado
Un hombre iio es ser colranle ,
Pu^ liarlo tallen IH es quien
A reñir cou oiro sale.
A reñir rengo con tos ;
Esto en desengaño basie
l>e qne no puede ser miedo
Pediros que se dilate
Noesiro duelo. Yo no lengo'
En ocasión setnejinle ■
Acción mia : todo soj
De mi honor, y en esta parte
Vos sois el Irbjlro suyo.
V pues estar escuchasteis
En peligro de la rida
Leonor, j sois quien sois , dadme
Licencia para que acuda
Donde su riesgo restaure ;
Que TO mi palabra os doy
De buscaros , al tnilante
?iie ponga en salvo á Leonor,
cuando aqoeslo no lias le
A obligaros, lomaré
Resolución de arrojarme
A inestros pies j rendiros
La espida ; porque se acabe
Traed : no rindáis la espada ;
(Jne i mí no me es impórtame,
Félii , qae nú bizarría
C«aste de vuestro desaire.
Ño soto que vais permito.
Has de Leonor en alcance
lr¿ cou (OS, i ajudaroc
A que su vida se sllie,
Und6l palaAra de que
De vüHiro lado no talle
LOS EUPEflOS DE UN ACASO.
Rasia que ella est¿ segura; —
Qoe leDgopor hombre inraine
tjuien ve ¡¡ su enemigo eu riesgo,
" i su enemigo no vale.
Feliz mil veces aquel
A quien , ya que hubo de darle
Enemigo su desdicha.
Se le oió de bnen» sangre !
Vuestro enemigo \ amigo
Soy, dividido en dos {lartes.
uti:t íÉul.
Si; mas con lai ilferencia,
Qne diré, coando os lo llame,
lli enemigo por acaso;
Pero mi amigo por arte.
Con vos voy.
Haj amigos I
Tarde, Kélir,
Eso seri; porque |o
Ea el instante que os deja
Del lance desempeBado
En que os halláis, que me vengue
Sera preciso de esotro
Que heñios dejado pendiente.
I CuanOo en él llegue i mirarme, .
] Modos habrá con que os deje
i Sattsfccho y obligado.
I Ahort bien , tratemos deste.
I Mirad qut queréis hacer.
Don rtus.
fio sé, Leonor no parece;
Ni yo sé dónde buscarla. .
I Si acaso m< lealtad tiene
I Licencia de hablar, diré
' Lo que he pensado.
DO:i FÉLIX.
I JORNADA TERCERA.
I c*u«.
' ESCEKA PRIMERA.
I DOS iUAH, DO» FÉLIX, LISARDO.
* VON FÍLIX.
! No hay bomltre mas Inrelii.
1 Un Snimo tan valiente,
■■ Un coraron tan constante,
;,¡Se ha de rendir desta suerte,
. Del amor ni la Torluna,
! A niiignu grave accidente!
No desconfiéis de bailarla
Tan presto, donde quisiereis,
Vamos los dos.
Si habéis visto
Íue de amigos y parienlea
nautas casas supe be andado ;
No ha vuelto , ni está en la saya ;
Que su padre ( ; dolor roerle !)
Después qne por el halcón
Se arrojó, según relleren
Los criados, lambíen anda
Buscándola, «cómo pueden
Consolarse mis desdichas?
No digo que se consuelen,
Has que no se rindan, digo.
ooK riiix.
áPuesqnéhiré?
Lo^ue quisiereis.
Obrad vos; que^o me loca
Aconsejaros pradeate ,
Sino ayudaros restado.
Solo ese TaVor le debe
A mi desdicha mi estrella.
\ Oh quiera el cielo qne llegue
Vete
A casa ; pues ella es Tuerza ,
Donde quiera que estuviere.
Valerse deti.^ues tú
Cansa de sus riesgos erps :
, V (M podrán por acá
Hallarle lau fácilmente
I Sus avisos.
I Dice bien.
I Don fílix.
SI , mas hay incoDrenienie
I Para estarme yo en mi casa.
itCnálesT
I Si su padre viene
' A ella, el encontrar conmigo.
[» que mejor os parece.
Yo me volveré á in¡ casa.
Quedad con Dios.
I Sin qne os i]eje
, fCnella, no he de apartarme;
Y á la hora que dijereis
?ue habéis de salir, vendré ;
en cnanto se OS Ofreciere ,
I Palübra me habéis de dar
I De avisarme. No se cuente
De ni, que haciendo lo mas.
DON tiut.
8ae yo esa palabra os doy,
s pido la de valerme
1 Eu cualquier caso , basla que
i Leonor en mi poder quede.
I DOX MAN.
I Yo la ofrer.co . y dn ayudaros
; La doy una y innchasVeces
Con la manñ,
nnn ríLiT,
Yo la aceiito.
ioiaace[HO. ■
jiizoaeyCiOOglC-
COMGUIXS DE DON PCOBO CALDERÓN DE I
. Sacábamos, diligenle
. tt criado le slgulú
DOK DIEGO. — DON FEUX , DOit > Hasia ei Minpi>, tiara hacerle
JÜAM , USARDO. ' >i.ki.l™ .1. n..P iíonnr
DON DIE«0- '~r
iPhm, «eitor Don Juan ! ¡Don FéltKl
¿Ya tan amig' s los ilos
EíIííbT Cuando jo impaciente * ■
Esperando hasii ahora eslure, •-■
Y por pensar que no fuese
¿I preferido de \05 , r ■'
Determiné de volverme ?. -
A ver en qué lialiia parado ..',t i
Voestro duelo, por si Üene
Acaso el mió lugar .^
i)e»pngarae, ¡aMia suerte ' ■
Os hallo, dadas las manos!
Aunqne na es bifji que ue pese
De que vufstrii (tesarlo
Acabe, porque el mío empiece,
Y pues ¡quien esperé
Eaeloaui|)i.,seJrliene.
Ken |iuedt> la muerte darle
DÓtide quiera que le encuentre.
(V'fldMM-'---
DON FÉLIX.
SeBor Don Diego, tened
La espada: que aunque os parece
Que estas son paces, no sou
Soo tregnas enlámente.
El señor Don Juan ba sido
Primero acrédor en este
Pleito de los dos; y puesto
Une él las treguas me coucede ,
Vos no podtis impedirlas.
, Sahidor de que i^nor
I t'Utaba en un trjnce fuerte
üe perder honor y vida.
( La causa, m eslilen la cuente ,
[■(vqoe iw loca et hacerlo.)
Pidióme en Hn que le diese
Licencia para ampararla.
í Qué noble , honrado y valleole ,
Viendo humilde á su enemigo ,
>o le ampara y fovOrece?
No solo pues la licencia
Que me pide, le concede
Mi valor; mas la palabra
De ayudarle y de valerie,
. Hiisia que i su dama libre.
I Kl caso , Don Diego , es este.
I Uirad, ¿cómo raftar puedo
A su amparo, cuando liene
Privilegios de enemigo
V de amigo cr ~' "-' "'
n mi Dou FéliiT
'j\ empeño eu que os halláis.
Voy á usar de' ellas^. —V hacedme
Merced , Don Jnan , de decirle
Con el modo mas decente
Al respeto de Leonor,
De mi amor los accidente*.
Para que yo no padezca
El escribo lo mas leve
De que en ei campo le Mte,
Y que en la calle le deje.
{Vante Do» FéÜJ; v LbwA.)
I„ mnada 1 ti' empCDO eu q
lo BifiiKíu.i nggougjgo; y poT no hacerle
.Mayor, no le sigo: pero
No ba de ser Un ficilmenle,
Que no os ha de cosur algo
Mi reputación. Hacedme
Merced de decirme , cuil
De Leonor el riesgo fuese ;
Porque al que sienta, dudando
PA mismo daño que siente.
Lo que sabe y lo que ignora
Le está afligiendo dos reces,
DON JUAN.
De los celos fué , Dou Diego ,
Errado motivo siempre
Querer uno saber áuies
La que es füerxa que le pese
Después de balarlo saliiuo ;
Pero porque no se queje
Vuestra toiisud de que yo
CiUDio me pida le niegue ,
Y por Ter si de camino
Cun deiengaitos pudiese
Curaros una pasión
ESCENA m.
. DON JÜAM, DON DIEGO.
*^derié.
Porque yo he de dennderie.
DON DIUO.
ÍTan modado eslitis , que ya ,
:n ves de darle la muerte.
Le defendéis?
DOM IDAII.
Si , Don Diego ;
' Que tales acciones debe
Al ser quien soy, mi valor.
DON DIEGO.
I De qué suerteT ^
DON miK.
DesU suerte.
A reüir salió conmigo,
Y al tiempo que ya valientes
Y reitadofl las espadas
Jabed que informado y.
Don Alonso de que fuese
Leonor desios desaHos
Cansa , y su amante Don Félii ,
Matarla quiso eaia tarde.
Lleg6 i ocasión tan urgente
Un criado , que á él le tuvo ,
Y á ella dio lugar que huyese
Dúnde se fué , na se sabe :
y en Bn , como oo parece ,
Su padre y FéUx la buscan ,
Uno para darla muerte,
Y otro para defenderla.
Cutnto K
8ue amparan 1 quien me ofen
eblérameesu Uñeta
MI dolor; y pues me ofrece
Lo Imposible de mis dichas
Por remedio sqjp este ,
Y gs nadas las criadas
Tengo, iré i ler si pudiese
Averiguar dónde esia ,
V librarla ; pues no liene
Otra vénganla mas noble
Un celoso , que el ponerse '
En ocasión que su dama
Coooica qué amante pierde.
le aquel acaso primero!
HERNANDO. - DON JUAN.
SeBar, dame una y mil veces
Los juanetes i besar.
Si se besan los juanetes.
,Qué ha habido? ¿Qué ha sucediüoT
■ ipueslo ijue -■
: Lilire .
Bien i la el:
Que el rompe- cal I e/as no
I Las rompe lan fjcil mente
' En el campo como en casa.
Cuéntame el suceso en brere ,
[ Y en Isi^o te contaré
Otro que i nil me sucede.
Fio de menor imporiaucla...
' Porque has de salier que llenes
Una huéspeda en tu cuarto^
Son lautos los accidentes
De mis sucesos, que no
Sé . Hernando, por dónde emplea
Y contigo, es excusado
Que la memoria renueve
Mis pesA'es. Dime tü
¿Que mujer es la que viene
A buscarme? que seria
Grande ventura «ne fuese
Aquella enigma del Parque ,
8ne en su fresca estancia verde
aliamos; pues ella sola
Es la que mi vida liene,
SI la verdad te confieso,
De su esperanza pendiente.
qne ahora está ei
SI, Hernando.
Wt% I VAN.
Dilo presto.
HB«NilNDO.
No es ella.
^ Quién es T
Oye .
Hand&sleme, seoOT, que le dejara
t^on Don Félis;yya (¡obediencia rara!)
Lo hice asi, cou no estar nunca enseñado
Ahacercasadecoantomehas man dado.
Fulme hiela casa , donde
MI valor, que t mi miedo corres^de.
Tan triste, lan suspenso me l«iia.
Que DO dijera :fA9uesta espada es mias
Aunque reillr te viera
Con treinta mil Don Félix que tuviera.
Entré en casa, pensando
Cómo la ropa en salvo pondría, caando
La nueva me lle^sra [clara
De haber muerlo i Don Félix; porque e«
:Cosa,sq[nncollJo, Do.
lí.) ^Qaeaonqn«elreírtnpor«Bidarie«-
u.nt.zodb/GoOglc
Mm e« qn» del uilu en toda Earop»
La gala di>1 reüir, ga.irdar b ropa.
Ea esto pensativo estuw an ralo
(Si es que sabe pens»r nn nen(ecalo),
Y al Ter i|ue nada el illsctirrír remedia.
Como amante celoso de uomedia,
Que cuando varios soliloquios pan,
Ñod^pesa en la calle uieu so casa,
Qtiise sal irme luera.
' Apenas puei bajaba la escalera.
Cuando al ponal una mujer Upada'
Entró, de una sJrvlenie acompahada,
Sin mas acción (ñ intento
Que haber allí n.ltiilole el aliento.
DJen de las <los ta turiíacion decía
?ne a%un fracaso sucedido había ,
que el dicho fracaso
Les hacia venir ñus que de paso.
Senllndose en et poyo, deimairada
Se queda la señora; j la criada.
Con un turbado espanto ,
Cerró la puerta, y la compuso el manto.
Yo, Sos acciones viendo.
Llegué i las dos, diciendo :
■ Ette cuarto , señora ,
Podrí mejor aersiros por ahora
Se'alherKne : en él, os rne);u
Orne os enlreisi. La criailaaceplólueito,
Y entre ella v ¡o car|{andu &>■• el ama.
Fuera de pulla, la llevé i, la cama.
Donde de aquel mortal , triste retiro.
De Allí i an rato volvió con un su^lro,
Oúiide eitialia dudando.
Saiislice an duda, aseiinrando
Que e«ialia en parte do serla servida.
Mpstróseme en eilremo agradecida,
Y aceptando el cortés ofrecimiento, -
Dijo con blanda voi y bajo acento :
4l-'uerza será que la desdicha mia
Use, hidaiRo, de vuestra cortesía,.
En lamo solo que esta
Criada larde en lolver con la reipnesta
Ue un recado i que es Tuerza que la en-
Ypufseajuaioquedevosmene, [vie:
También vos habéis de ir i asegurarme
SI un cabalteto viejoanda S buscarme,
Sabiendo dónde be entrado :
Y en tanto el cuarto me dejad cerrado.!
Servirla la prometa ;
Y después que las dos alU eo secreto
Hablaron, la criada y jo salimos.
Y los doi por dislimas sendas lUimoa :
Yo , i rer ^ acaso via
El viejo caballero que decía ;
Y tili^ según Inñero,
A ver si vu ai mozo caballero.
Uaai^inil vnelCas i la calle be dado,
Y con nadie he topado,
EÍdosoIo eoiitjso,
A quien , si tooás mts sospechas digo ,
Sabrás que la criada.
Algosa vet del manto descu id ada^
Hepareciá la loes de aquel recado
De doode ;o lolv i descalabrado.
BERIMKDO.
Pnes lay, M6or! si pido.
Pero i U, iqué te va eo lojoccdtdot
teflero por tu (eBas que eslAsdmdo
Que esa es Leoctor, en cnva huica ando;
Qae el ser i las espaldas de mi casa
U de Don Félix, loqueen ella pasa.
Haber venido huyendo,
A nn caballero viejo esiar teniendo ,
Babene parecido so criada
TMer iienpre tapiada
LOS EHPBROS de tftl ACASO.
iCoil?
Uuevieneroaltocada...
VimoDOS pnes i casa , y siendo ella .
Rajia pastel; pellai
Que es cena de repente , '
Y véngale de FélU.
Calla, lente.
Villano : nopronauCies disparate
Igual; quevive el cielo, que témale.
iSoy borobrejro de lan cobarde Urna.
Uue del me babis ¡in vengar sn dama!
Antes parte i su casa...
iiemn*?iuo.
iVof
MU JUAn.
Volando ,
V dile qne le quedo ^o esperando
En la mía.
Que > ella venga
Luego, sin qoe un instante se detenga.
V si te le negaren ique seria
Posible), di que yas de parte mia.
SI otra vei, aun no ifendo de tu parte.
He rompió la cabe^^a por nomlirarle,
iQné me'roroperl ahora si te nombro
y de tu parte voy?
Como In asombro
Duda lo que 1 lo» dos nos ha pa.sado,
Temes.
BE«7Un>0.
Para temer un hombre bonrado,
Ha qieneiier adjaqnesT
«OHMáS.
Dame primero
La llave de rol coarto : eú él te espero,
y veu presto.
No eslji en mi mano esto,
%M es en que £1 me descalabre presto.
DONICAH.
Segundo acato ¡cielos! ha venido
A buscarme. Favor eo él os pido,
Pues, que me traiga, espero.
Hayoret confusiones que el primero.
(Vos*.)
Si fué á reñir con él, jcómo de ainlgo
Hace ahora llnerjis?
¿Hofueraelmonstruoyodedoscaheiait
[üh , ouinlo lo estimara m< fortuna,
Pues para discurrir tuviera una ,
y ntra para aparar! Si coa bien salgo
Uesta . no mas papeles.
ESCENA VL
ELVIRA, JUANA. - HERNANDO.
Oid,fiidalg«.
HEiiuno.
Ni seBora lapada ,
Si Tenis de otra parte desmayad*
A que os socorra yo, larde sospeoho
Que venís ; que ese paso esU ya becbo.
HERNANDO.
Rota cabeía mia ,
PasémoMM por ana barbería
A decir al quirurgo se prevenga ,'
Y que estopas ; baevo4 punto teuga
Para li raelu. ¡Cfelos! ^qné es aquesto
^ne hoy 1 lal amo en ocasión ha puesiD
De vos salver quisiera
iQoé pesadumbre ha sido
L'na qne vuestro amo hov ba tenido,
Y ea qué, hidalgo, ba páradot
F^lor.yqneilr meal.^w
Donde m<> descalabren bien de ooevo;
No en qué paró el disgusto.
Pero si de salierlo tenéis gusto ,
Mi amo va i casa ahora :
Dél mejor lo podréis oír, señora;
" yo voy i un recado mny aprisa,
grande , que no es cosa de risa ,
Sino cosa de llanto :
V isi .quedad con Dios. ( Yate.)
ESCENA TU.
ELVIRA, JUANA.
. ELTiajk.
¡Ay, Juanalicuinio!
imagiooé Intento,
Para qoleiar mi loco pensamlénln ,
En raion de saber en qué ha parado
Este pesar qne unto me ha collado 1
Nada dél saber puedo.
Y oon la duda tan cabal me qneds.
Como lotea U lenl).—
Pero h> he de saber con mi porfía.
Veo ea cas de Don Jnrn.
Sf , pnes si me acordara
De mis obligarlones , no Intentara
AcdoiKS semejanti s.
Veo.y donada, Juana mía, te esptoies:
Potito oue el cieluquiso
One sirviese de nada aquel aviso
Qaé le llevé i Ikm Félix ; v eo efeio,
Sio atención, sin juicio, siaresiieto,
P(ieiJ[iinanMr,paesina temor rendida
Perdí la Uberiad, pierda la vida.
(''-«'■)
U,anzodb/Ut)OglC '
COMEDIAS DS DON PSDftO CALDEAOM DE Li BARCA.
Cíala Bi ca«i Úe üuD iuin.
ESCENA VUI.
1JlOmVí,lapaia:aetpue$, DONJUÁN.
Abrtr TI la pnerU veo
DesU leDoraiIa prisíou ,
Adonde mi coJirusiojí
Tiene aUtJa mi ileseo.
¡ Coa cuantas dudas peleo !
tSi será loes, que i avisar
uéá Don Félix mi pesar?
^SiserJié! Óelcnado,
Uue de mi iianlo obligado,
Me dejó aqui j Tué i mirar
Si mi padre me seguia!
{Ap. Mas ¡ ay de mi ! que no rs
{Sale Don Juan.)
Ntogimo (le lodos [rea
El que abre. Dtsdíclia mis ,
iHasu cu indo lu porfía
He ba de perseguir* Va entró
Un caballi-ro, i «uien no
Coaoico. Encubrirme quiero.
i A; ! ¡de cuántas veces muero
No , leBora , ponjue jo
EDlre , o* recatéis asi ,
NI os di el mirarme cuidada;
Que del suceso informado
Oue os lieue encerrada aquí.
Vengo a que os sirváis de mi.
Dueño Uesla casa soy,
V espero ser\iros boy
Auo mas de lo que pensáis;
l>ucs (kl riesgo enqoe os halláis
Libraros, palabra os doy.
SI bien no tenéis, seílora ,
Une agradecerme, por Dios;
Que i otro, primero que i vos,
be la be dudu Antes de abora.
o valor mi vida .
Esté; que n olilEeacinn
Valer los que nobles son
A una mujer afligida.
Yo lo estoy tanto, que espero
El amparo vuestro, no
Porque lo merezca yo, .
Cuanto por ser caballero
Vos. V pnes rendida mnero,
Perilon del recato os pido ;
Que el encubrirme no ha sido
Duda de vuestro valor,
Sino mujeril temor.
Que de veros be tenido.
Y para mas obiigaroii
A Favorecerme eu este
Trance , aunoue el vivir me caesic
La veraüenu de informaros,-
Sabed...
•oajDAK.
Nada )ic de escucharos ;
?ne I precio no he de comprar
o aqui de vuestro pesar
Saber quién sois; f porqué
■ Lo eicusiHs, sahieis quesé
Cotnlo me podráis contar. •
Si Tueitro criado ha sido
El que de mi os ba infonnado >
;Qné sabe Tuctiro criado!
Bonnun.
H KtMda be merecido
De darme por entendido,
Con ella me atreveré
A decir de quién lo sé.
1.B0II0*.
Aborraréisme un gran temor.
Pues ya sé , bella Leonor...
Ya que mi nombre escuché
En vuestros labios, bien puedo
Oecirconmasconliania (Deieúirete.]
>e dueño de mí esperanza
Retirios, basta ver
Quiénes.
utoNoa.
¡Cíelosi^québadeser
De mi fortuna y de uiif {lUUrue.)
DON J04II.
i Quién es?
LEOKOi.
La fortuna , siempre avar
Del bien , quiso que adorara
Era Don Diego de Lara.
LEOKOR.
Esie pues ( ¡ lance cruel ! )
De noche cu mi casa enUú,
'■ 1e...
DOn tOATI.
Dni Félix le halló,
Y riñó eoléiices coa él.
Envió otro día un papel...
'Mi ciüdado
A satisfacerle fué
A su casa , donde bailé...
A vuestro padre, que airado
Os viera i sus manos muerta ,
Si un criado no llegara ,
(lúe i vos salir os dejara ,
V á él le cerrara la puerta
Porque por acasos raro»
Tuve , intes de conoceros ,
El riesgo de defenderos
Sin el mérito de amaros.
Qnirn h*de daros
Vida , bonor j esposo aqui.
LEonoM.
íPne^cómoT
'LUman.)
Es, señor Don Juan,
iba mujer emlxiuda ,
Que ha remrtídü ü las tardes
La estación de las maüanas.
La última que os hablé,
A vuestro estilo obligada,
' Porque no fuerais tras mt
]K supiérades mi casa.
Palabra os di de buscaros,
Y vengo i cumplirla para
Desengaftaros de que
Sov mujer de mi palabra.
Si bien aquesto oo es solo
Lo que me obliga á qoe haga
Esta flneu; que hay otras
Razones que aqui me traigan.
Yo he saludo que hoy babelí
Tenido por una dama
Un desalío; y aunque
Para la descoofiauM
, De mis celos es temprano, '
No lo es para <[ue salga
Del cuidada en que me ha pneuo
\'uestra vida. Aquesto aguarda
Saber mi curiosidad.
Decidme en qué estado se baila
El disgusto, porgue tengo
Pendieute dé) vida y alma.
Lío:iüH. (Al paño.)
Mujer es la que entró , t como
Suedo y apartados hablan ,
o oigo lo qOe dicen; pero
Bien se deja ver que es dama
Desle caballero , pues
Asi se ba eolrado eu su cata .
Annque jamas deseé ,
Cosa con mayor instancia
Que volver, señara, á veros,
En esta ocasión tomara.
Que DO hnbiérades venido;
Porque es fueru que no os baga
Agasajos que merece
Una Ifner.a tan rara.
Del disgusto de que ya
Mostráis venir inrormada ,
Aanque no bien , cierto lance
Hls discursos embaraza
Tanto, que he de suplicaros
(Bien á costa de mis ansias)
Me hagáis merced de volveros.
Sin que por aquesta causa
He atreva i saber de vos
Quién sois , ni i veros la cara ;
Que tio ha de pedir quien niega ,
Ni ha de Togtr quien agraria.
ÍLÍtlIA.
. aginara que eu fos
Tan grande deapego bailara ,
Antes que... Pero ¡qué miro!
Uo hombre entra en esta sala ,
Que importa que no me vea.
{Yuehácia tiende etlá LeiHur.)
Ltonom. (AJpaflo.)
Aunque no eoiendi palabra ,
,i,z.,deyG00glc
Oíd. •
( Tapada aitreabrie»da la puerta.)
Aqni
No habéis de eotrar ; que tomada
Esta posada eBÜ.j 00
Se puede verileo guarda. (CJcrra-)
i No eo Tino me reclbisi? U ,
íhM Juan , coD esquife! lanu !
Peio oo «• Üenipo de quejas.
A serlo, bleo disculparlas
Podie».
Hiced que no entro
Em hombre en esu cuadra ;
Qae Imporiaroaa...
DON DIEGO.- DOM JUAN: ELVIBA ^
JUANA, fapodat.
KLTiB*. {Ap. á Juana.)
Cbbreie Ueo, Jnain.
IDANA.
I Irme, no aeríi mejor,
Pu^ me dan la puerta ñtnca T ( Va$e.]
DOn DIHO.
Don Juan, si vuestra amistad
Ha sido eu et mondo Unía,
Ee i ser eo tiempo de César
hubieran labrailo esiatnas,
Boeua ocwiOD se o* ofrece
Aben para mostrarla,
Pues en Toettra isauo esti
Ni honor, mi vida ji mi fama.
Uoa hermosura, eti qniea lodo '.
Esto consiste , se halla
En vuestro poder.
¡Aj triste 1
MR DltCO.
ReoJido Tengo k buscarla,
Infonnado de que aqol •
Eolró.
ELvia*. {Ap.)
tQuéetpcrumbaotlaBf
LOS empeKob de un acaso.
Den
ELVUk. (Ap.)
yante bacoMicidD.
DonioAR.
iAp. Pues qae á1 ee et que se eag»b»
V que no te eogaílo jo ,
Su mismo enaaüo me valga ,
Pues asi con Félix j él
Cumplir mi valor aguarda.)
Teneos.
OOK HIGO.
No, señora, buyaii asi
Ue quien tan rendido os ama.
Que os busca para serviros
Coa la vida ; con el alma.
«LViw. lAp.)
¡Qoi es eílo, cielos'. No tiem
Por mi , pues asi me trata.
No i hablaros vengo en mf amor:
Que no aspira mi esperanza
A mas mérito, i mas dicha
Que i serviros ; pues me basta f
á otro tiene ios favores,
Que tenga jo I ai desgracias.
ELVim*. (Ap.)
Qae me enamore mi hermano ,
Es solo lo que me falla.
Don Diego, esperad ; qne ioles
Que os respouda aquesa dama.
He loca i mi responderos.
Las espías (uéroo Msas,
Si os Ajeron que era quien
Doscals, qoien conmigo estaba:
PuM e* aquesta seAora
Aquella dama tapada,
Cnva novela os conté
Delante -de voeura benoana.
A verme ba venido, haciendo
HoT por mi finesa lanu ;
Y así, pues dichas de amor
Loe discretos no emharaian ,
Idos coo Dios ; y advertid
Qae cubierta j coDgpjada
Tenéis i aquesta s^ora.
DON MIOO.
Don loan, si no imaginars-
Que esa ei deshedia que hacéis
Pormie yo os deje y me vaya .
Dando luftar í cumplir
A Don Félix ti palabra,
Vo lo hiciera, claro esti;
Has si es tan cruel , tan rara
Hi desdicha , que nii anügo
Por mi enemigo me falla ,
Faena seri que el dolor
De las ruooea se valga.
Vuestro enemigo es Doo Félix ;
No diga de vosli
En ocasión un biaalga
O mi aroioo ó mi enemigí
No siéndolo, es ezcusioa
noN Diiso.
I Cámo ser pveda
No ser ella ! La criada
Misma que aqui U dejó
He lo dQo-
BOHJIUH.
KUaosengaBa,
Por<iue no es ella.
non DIEGO. '
Haced algo
Por ni , para qne to vaya
Consolado, sin la duda
De haberla hallado y dejarla.
Si BD quiere descnlinrse ,
Hable solo una pala})ra ;
Üespidáme ella.
DOM IBM. {Ap. 4 SMra.)
Seüora,
Bien tenéis ooiicias hanu
De cnanto mi cortesía.
La ley qiie le ponen , guarda.
De un empeüo me sacab ,
V bien grande, con qoe salga
De aqoesia duda Don Diego,
Porque me importa se vaya
Antes que venga aquí nn hombre,
One ya por iostanies tarda.
ELViu (Ap. i Dm Jna».)
Quei
Dadme lugar de qae haga
Yo por Leonor la Anexa
De servirla j ampararla.
Cuando ella taera Leonor,
iPorqoíT
unai.
Por eala. (OneittrcM i Dm /mmm.)
Be#Klado!
Ei.VtnA.
Yo.Don Jnaa,
Soy la que eocabierla os ama.
Veo ahora si os está bien
8ne Don Diego en vueatra cata
i me oiga ni me vea.
ooH muí.
Cubrios , no babMs palabra ;
Piérdase lodo, y no on solo
Alomo de vuestra fama.—
Don Diego, esta dama au no
Qnlere hablar ; j si arriesgar*
Hii lidas, nn la han ije hacer
Fuerza alguna ; y asi hasta
Que yo os diga que no es ella.
ESCENA ZL
_ . _ -éisoue ._
Don Jaau, fué por prevenir
C*M adonde Leonor vaya,
V ana lUU qae la lletr
qae la llm. ■
jnzdlyClOOglC
»I
M>s i qué t«o 1 ,
I t>0D Diego aqnl ! — no pensan
(ASok/mh.)
De Tot JaniM que teniendo
A Leopor en vuestra caía,
Habiéadome dada i mi
(Como tan noble) palabra
De ajudarme hasta tenerla
Ea mi poder, Taera tanta
De Uon Diego U amistad ,
Que diera lugar de bablarla.
ESCENA XIL .
LEONOR, enlreaSriende la puerta del
cuarto en que tttá. — DOK F£LIX,
ELVIAX, DON JUAN, bON DIEGO.
LEOnon. (Ap.)
La Toide Félinfaeoido,
Y Ul no impotla que abra.
ÍAp, Decir ahora que es Leohor,
'orque deste rietgo salga
Elrira, ee bien; que ao reo
La bora que de aquí se vaja,
Y deanes habri ocasión
De que el traeque se desbaga.)
V* B¿, Don PéiÍK, mu} bieo
Sh debo hacer. Si se halla
nf Don Diego , no. ha sido
Uamado; ; áotes eataba
N^íikIoIÍb qae es Leonor
Etu ieiort.
BLTiii. <Ap. é Om /no.)
íQoé traiatt
non iDitN.
(^. rf EMiv.Bebarle de aqni : lb,1t)^^
Quellacr" " -' --
LleTidli donde quisiereis,
i Cómo se entiende, i tetarla T
LUNOR. (4p.)
jClelos! iqué traición eseslat
al ■gMmienlo ik qné agnardaf
non rtux.
Veiüd, BeÍMra, conrolgo,
Qqa i rielgo de Tida j alma
Pondré en salvo vuestra vida.
.LVI1I*. {Al,.)
iQaiM ?IA coohisloDes tanlts :
iwn«iECo.
Don Félls, que baya renido
Yo aquí llamado , o que haya
Teaioo shi que me llamen ,
Ya esloT aquí , y i esa^ama,
Asnque me abcrreica, no
Be de consentir llrvarla
Hléntrai ella uo me diga
Qae la dejet pues efi clara
Cosa que me esU mejor
Que eDa el desaire me baga ,
Que Toa ui Don Jnan : ó tengo
Pe morir en la demanda.
IK)1< FÍLnt.
1 Qué di Acuitad habri
Qm ella [ ■ ■■ -
Leouort!
COMEDIAS OB DON PEDRO CALDBB(»I DB U
lespondé, Leonor.
ELviu. {Ap. á Dm FilU.)
Wrad
Que soy de Don Diego hermana ,
I soj la que os aviso
De que los dos os buscaban.
Supuesto que me debéis
Finesas anticliiadas ,
Sacadme de aquí ; que luego
Volveréis per vuesiía dama.
(4ri.d£fti.Nobleso;;siharé.)Donl}l(ge,
Ni hablaros una piláhra
Quiere Leonor; y asi, aquesta
" — desengaño Diisia.
No basta. Leooor ei
Lo ba de decir.
(Sa¡e teowr.)
Leonor lo dirl , sacando
Tres efectos de una cansa.
TJno, enmendar la traidon
De quien con otra te engifia;
Otro, dar satisfacciones
De que Don Diego me cansa ,
Y nunca tuvo licencia
Aquí hay mas que 30 pensaba.
po:i JUiS.
Félfí , en vuestro poder
Esii Leonor: estu basli
Para que contento vais
y gustoso de mi casa.
Y pues es Hiena volver
A cumplirme la palabra
De que en librando i Leonor
Hedlrémos las espadas ,
De mi i vos fo 03 diré eniAuces
De aqueste engallo la causa.
tWMFÍUI.
To vov i que tome solo
La rila , porque se vaya ;
One no haré amencia de aquí '
Hasta que mi valor haga
Cnanto sabe que le toca.
(Ywí eenUonoT.)
DOHjntn.
Yo os guardaré 'las espaldai.
ESCENA Xm.
DONIUAN-, DON DIEGO, ELVIRA.
DOH JUEGO.
1 De quién, si yo no la siso',
Viendo qne me desengaña
Lpooor, y que uo le queda
A mi amor Otra ésperanuT
Ese es el mejor consejo.
Y pu>^ vuestro amor acaba , -
Permitid que empiece el mlu.
Dejadme con esu dama.
Hay mocho qne ver fa eso.
' con nía.
¿Qué hay que ver?
. Sospechas birlas.
Negumt i solu quita en
BiBCA.
Primero ; Inego Irecada
Verla que se entrega I om» ,
Y de mi tolo se guarda
Tanto, que ann no ba pensitiilo
Siie la oiga una palabra,
e (*ltga...
{Deittro ruUo ie euch^aéai.}
EBGEHAXIV.
DOH ALONSO, v Uugo, RERNAHDO.-
DON JUAN, ELVIRA, DON DIEGO.
m kUKKO. {OenlTO.)
¡Huere, traidor 1
LOSÓOS.
tQt>é es aquello t
Htaiuimo. (SaHenit.)
Cuchilladas
A la puerta de la calle.
Fueria es que i ver lo que essalga.
Vamos i esle empello, que es
que cdn prisa me llama ; •
Que yo os saiisfaté luego.
baré , por no dejar nada -
Que hacer nunca mi valor.
' '-1. Vive Dios, que tntes que salga
aquí, he de saber quién es )
Elvira, dentro te aguarda; lÁp.della,) '
"-I vo guardaré tu vida.
(Varue Dtn Juan y tíon Diego.)
¡«ufet
■ate Elefra aionie rítala LetttoT. )
i Buena va la dansa !
Puesto que mi amo qoedanne ,
Cuando va i reBlr, me raaoda ,
Qnieni obedecer. — SeBores,
iQaé efettoT
¡El cielo me valga !
lei son mis desdichas lates ,
íes son tantas mis desgracias
le «rsallr Félis conmigo .'. .
padre (¡ ay d& mi !) pasaba
Porlaealte,y paraél
Sacó, en viéndole, !a espuda ,
Y Impidiéndome á nú el |iaso, ■
Ritiendo allí lodos andan.
Y aun sel; qne toilos se entran. *
(Ti^odo, entreabrieni» Itfuerla.)
Tarde venia ;
)ne esta posada tontada
Uti ya. (Ocm.)
iMtAMSiSMUS
EaCEIlAXVI.
WW ALONSO, DON FBLIX, DUN JUAN
I ¡ton DIEGO , Tiñendo. — HEA-
NANUO ; LEONOR t ELVIRA, oeut-
i^TC Dios, qne alrop«l)>o<}o
Por todas Toestrtí espadas,
De nira ingrata 5 de mi iraidor
Tengo de tomar Tengaaza ! '
DOS ftllX.
Sefior Don Alonso, (|a¡ea
OiteDla cordura tanta ,
Hejor con la ccMiTenieoda
Remedia qoe con la espada ,
Loa lances de hooor.- Leonor
Et mi enlosa.
DON Ai^no.
Si se caga
Coa TOS, dlré.qne me obltoa
Bl que dije qoe me at^rav^.
Poes ew ha de ler el ntedio ,
Be^UaiiM las espadas
BON ALORSO. (il HenuMdt.)
iDÓMleesti
HernaiMlo, ; por qni no baUasf
BK*IIAIIIK>.
iQuébedebablarT
OON JDAK.
{Notequedasl*
LeonorT
lERNtmiO.
No sé si preguntas
Pm la boéna ó por la mala ,
Por la derU ó ia Snsida ,
Por la Boa 6 por la nlsa ;
r «il, por no errar, respondo
Qm aquí , j aqui esiAu entramlia*.
LOS EHPEflOS DB UN ACiSO.
Sin 'dada aqui está Leonor,
Qne es la parle donde estaba
Primero, j aquí babri luelto.—
{Uii/ate a¡ cuarlo donde Má Elvira ,
t habla recio.)
SeDora, ja es bien qne salgas
Sintemor-deque le vean
Los mismos de quien te guardas;
Pues f a eres Teliz esposa
Del que tú quieres ; amas.
(SaU lOvtra.)
Contenta, ahna j alegre.
Salgo en esa conflanu ;
Que claio esU que sois tos.
■WD Dueo.
Bien so^ecbd.— jVU berminar...
netiuMH).
1 Aon DO babemos acabado t
UOB BIXSD.
Asi mi amistad se agraiia t
BOH JUAl. '
¿En gnésgrafio la amlsiadT
mmbuco.
8d el honor y en la fama.
SI de mi ofenu, Uon Diego ,
' ~ ~isma parle m alcanta ,
lama satísfícciqíi
Es la mas cuerda Tengania.
Con la mano j con el alma.
muí diego.
V yo quedaré cooleoio.
ttOB rtux.
Que pamc* Leonor, Gilta.
HBHHAIRK).
me das hallaigo , jo
Les diré que aqni se guarda,
'(Sale Imanar.)
Dale la mano i Don Félix.
Pensaiin que esU acabada
La comedia con casarse
Los galanes j las damas;
Pues escucben *ucsarced« ,
Qse otro pedacilo falta.
Mit rÉui.
Don Juan , jo os tengo ofendido ,
y TOS en la misma instancia
He tenéis ^ mi obligado.
Yo be de cumplir mi palabra
De que en cobrando i Leooor,
VolTer tengo k la campafia ;
Has st el ir JO alU bade ser
Pan rendiros la espada
^nes DO he de refiír con qnieo
Debo honor, ser. nda j alma) ,
H^w es que aqni os la rinda.
Los dos qoedandu en tal csnst
Bien pnesios. tos amparando ,
T J9 rindléiMte las amua.
No todo ; que ahora bita,
SI con Don Juao hi cumplido
Que i reñir conmigo salga.
Ese duelo, jo, Don Diego,
Seré quien le satisfaga.
Eso fué una competencia
'Do amor, i que nunca causa
DI JO, permitida entonces
'\M era de Don Félii dama,
'ero ahora que soj so esposa,
lo seri bien qoe la baja ;
V asi cesari el efecto.
Pues ha cesado la causa.
BERIUNSO.
A pagar de mi dinero.
La suerte esii bien juigada,
V uadle queda mil puesto
Sino JO en estas demandas ,
Poes quedo descalabrado r
Con cayos duelos acaban
Lm empeño» de un acato.
Perdonad gas mochas Etius.
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LA CISMA DE INGALATERRA.
EL REY ENRIQUE Vm.
EL CARDENAL VOLSIÍO {Wtlug).
CARLOS, embajador áeFraneU.
TONAS BOLENO Ifiole^), viej:
DIOMS.erúrfd.
PAÍiljUJN.^acfiifa.
UNC*PITA»._
LA REINA DOSa CATALINA.
LA INFANTA HARÍA.
A»A BDI.ICnA {Bottrtl.
MAIIGARI I A POLO {Ptle), de»
JORNADA PRIMERA.
ESCEHA PRIMERA.
EL REY ENRIQUE WU, durmiendo;
delante una meta con recadt de et-
eribir, táun lado LA FIGURA UE
ANA OOLBNA; despua, EL CAR-
DENAL VOLSEO.
»a. {SeSanáa.)
Mira Que al sol oreiidís. [dL_.
CaaDUoborrartanio esplendor pretea-
¿Por qué conlra mi pecho airada vive» !
Yo tengo de borrar enasto (ú Mcribes.
(Vmí.)
reí. {Soñando.)
Agnirdi , eicucha , Apera.
^o destaaeieas en veloi esfera
Es> deidad Un presto.
Oje...
{Detfierta. Sate el cardenal VoUeo.)
te este retrete? Di.
Del suelto ha sido
liuilon, porque nadie aquí ba llegado.
Cuénlame pues, señor, lo que tías so-
Bíi. [nado.
¡ Aj Cardenal ! escucba ,
Conoceris si fué mi pena mucba.
Ya sabes ( pero es forioso
Repetirlo, aunque lo sepas)
Como yo soj el Ortavo
Enrique de Ingabiem ,
Hijo del áéptimo Gnriiiiie,
QuB por la muerte violeiiu
De Arturo , de^ en mig sienes
La soberana diadema
Sleodo heredero, no t...
De dos imperios por ella
SIDO de la mu bennou
YmaicatUlcaReitia,
Q«M tovieroa loe Inslúes
Desde que en m edad primera
Fueron mi hombros columna
De la militante Iglesia ;
Porque Doña Catalina,
HtJalamassaoUjrbelta-
De los CaióKeos Reyes,
Nuevos soles de la tierra ,
Casa cou mi hermano Arturo.
El cual por su edad tan lierua ,
O por SD poca salud ,
O por <»usaB mas secretas ,
No consumó el matrimonio,
SnedandC entonces la Reina ,
ueri'i el principe de Walla*
A un tiempo viada y doncella.
Los ingleses 3 españoles ,
Viendo las paces deshechas.
Los deseos malogrados
V las esperaoias muerlai ,
Para conservar la )>ai
De los dos reinos, conciertan
Con parecer de hombres doctos
?ue JO me case con ella ;
atento á la utilidad,
Julio Segundo dispensa :
Que lodo es posible a quien
Es vice-Uios en su Iglesia.
De cuja felice unión
Salió para dicha nuestra
Un rayo de aquella luí
V de aquel cielo una estrella ,
La infania Doña Haría ,
Que habéis de jurar princesa
De Walia, con que la immbre
Mi legitima heredera.
Esto De diclio por mostrar
Cou el giislo y obediencia
Que se reciben las cosas
6e la re en Ingalaterra
( Pues dicen asi que Tué
Legitima, santa t cuerda
La dispensación del Papa,
Pues todos vienen en ella ),
V para decir también.
Cardenal , de la manera
Que la dellendo. asistiendo
CoD el ingenio ; las Fuen^as '.
Pues ahora que Uarte duerme
Sobre las armas sangríeoias,
Velo yo sobre los libros ,
?:scríbiendo en la defeosa
De los siete sacramentos *
Aqueste, con que hoj Intenta
Ui deseo confundir
> Aban decimos Glla.
Los errorea y las sectas
Que Lulero ha derramado ;
Pues en él , para so ofeosa ,
Todo es refular ernire* '
De nn libro que se interpreta
es peste fiera
De los bombrcs. Escribiendo
Estaba... <He, que aqol empteía
Ei horror de mas espaulo.
El prodigio de mas fuerza ,
Que entre las sombras del ane&o
Imlgeoes dio i la idei.
Escribieodo estaba puea ,
(En ei sacramento era
Del matrimonio : | aj de 0)1 !)
y cargada la cabexa ,
Entorpecido el Insenio
De no pesado sueno, apéoas
A su mena me rendi ,
Cuando vi entrar por la puerta
Una mujer... Aquí el alma-
Dentro de mi mismo tiembla.
Barba ; cabello se eriía.
Toda la sangre se hii^ta ,
Late el corazón, la voi
Paila, «imudece lalengna.
Esta lle^ó A mi ; y turbada
De considerarla v verla.
Va no acertaba i escribir;
Pues cuanto con la derecha
Hano escribía ; notaba ,
Iba borrando la IzqnieMÚ.
Con esta imaginación
Que hizo caso y.tu>o tuerta
De Terdad, estoy displerto
Considerando las señas .
Tanto que atiera la miro
Con aquella forma, aquella
Imlgen qne Inles la vi ,
V ano pienso que el alma sueña :
Pues en tantas confusiones ,
No haga la imaginación
Desos discnrsiis empeSo ;
Due las quimeras del sueúo
Sombras j Gauras son.
Estas cartas han renido ,
Con cuya ocasíoD en iré
Hasta el retrete , porqué
La brevedad , he entendido
Qne Importa.
n.zodl^yGoOglC
Ds Lmd Oédiuo et
COHEDIAS DE DON PEDRO CALDEKOH UT LA BABU.
Qoe buscan en eaia acción
Sn mismo centro , pues son No m ir
{Dáulat.) ""« p;*^" -7 °y' '"""°-
No enire ntdle i terme boj.
Sino lú ; que escribir quiera '
A Leou Décimo ; Lulero.
[ Tiu fAéa bcM.
, Si Ibera lidio dar
Al neSo inlerpreUclon ,
Viens qae esus cartas son
Lo que acabo ile soflar.
La ñauo con que escribii
En li derecha, vera
La doctrina verdadera,
Qoe celosa defendía :
Aqaetto ta cana ;nDestra
De1 PonUBce. Y querer
Deslucir j deshacer
Vo con la mane siniestra ■
Snluz, bien dice que Ileso -
De coufb^ones verla.
. Juntos la Docbe j el dia ,
La triaca f el TeueiKi. .
. Has por decif lui graodeta
Can la Titoria e(.
Triste eitoj. (Vom.)
Baje Lotero í mis pies ,
Y Leoo soba i ni cabeza.
(rw arrajar la caria de Ltaert á tu """ «"^%o
vSi* V poner la del PoiiUpte tobre §"« »l Rej -
VOLSEO.
Aunque f o desde la cnna
I lonilire humilde j bajo Mt,
Subiendo i ta cumbre voy '
Del monte de mi Tortiina.
A Eu «xiremo soberano
Solo Talla un escalón :
Dame la mana, ambición ,
Lisonja, dame la mano;
Que si por vosotras medro
A tan excelso lugar,
He flienu altivo sentar
En la dtla de San Pedro.
Un pobre estudiante fui.
De padres bumildes faijo.
laeabeía, tattrueea.)
Ahora veré lo que dice
Su Santidad. HaSiiqaé esesIpT
En nueías dudas me ha puesto
Otro suceso initelice.
¡La caria fué de Lulero
La que sobre mi cabeza
Puse ! ¡ Qué error ! qué trlsieía !
ÍOtrif prodigio , otro agüero '
le nmenaiia! Muerto soy.
I Santos cielos! ,-Qné ha de ser
Lo que boy me ha de sucederl
Oue tendris mil gas los hoy.
;Qué cometa has vislodat
' Con macilentc^ desmavos
Al alba trémulos rayos'!
Qaé ntonte has visto temblarf
tEn qné ei'li|>sail'i arrt^l ,
reviniendo óira fortuna ,
Lloró á los pies de.la tuna
Diluii<is desaiiRre el sulT
Pues si no, iqnC agüero es '
•'■'--■' si'ilor,
Bien me consuelas , Volseo ;
Fuera ite qne aqnPSIé error
Ya le juzítri n\ mi favor,
Y por mi dicha le oran.
Pues ni el I'onilllce es
Rasa llrme V fundamento
De ta fe , cómo cimienln
Oniso ponerse i los pies.
Üue él es la'piedr» rnniieso,
Vo la columna; ; asi, '
Es bien que él me tenga i mi ,
Para que yo sufra el peso
Se pone sobre mis hombros
la bestia , est» pórtenlo ,
Que ho.v en las alas del viento
Carga ñontaüaii de asombros.
Bsje U piedra oprimida ,
Soba la llama abrasada,
Kua en rayo* dilatada ,
V aquella del peso herida ; ■
Que |0 de Lis dos presnmo
viese: que ai
tau alto lugar tendrii ,
8ue excediese á mi deseo,
asta aquí, Toioas Volteo,
No cumplió la asirologla
!Sa prometido Ingar ;
Pues aunque tan alio eslcij.
Mientras que papa no soy, *
Me queda que desear.
Dijome que uní mujer
Serla mi destruifion.
Si ahora los reyes son'
Los queme dan su poder,
¡Qué funesto, lin ofrece ■
Una mujer i nil e^ladoT
r.ardeíial soy y l<^3do ,
Enrique me favorece,
Francisco, que es rey de Francia ,
Y Cirios, emperador
De Alemania, mi fator
Pretenden ; que con InM.inuia
Cada uno it hnriqne quiíTf
Contra el •>lro-, y en u<i eslü
Sn (¡usto : duel^ s>'rj
Quien ponlllíce me luciere- -'
ESCENA IIL
i El embajador francés ,
; Oue hi días nue se detiene
, En la corte, i pedir viene
I Audiencia.
Tni.seo.
' Venga después ,
Sue ahora É su Jlajeslad
o se puede hablar. (V<
! i Quién fui
Quien 08 respondió T
Nosé
Si ps la misma vanidad ,
¡^ soberbia , ó la arrogancia ; '
Qne todo eslo . según creo ,
fci el cardenal VsIho. '
A no hombre tan celebrado ,
Tau prudente v advertido ,
Tan docto j santo , que bien
Lér eo.escuelas {«día
Cluones, Olosuíla,
Y leologla también.
Y pues nahiar es fono«o
De otra casa , suplicarol
Quiero, monsinr, y rogarot.
Como i francés {(eneroso.
Me lioiireis con vuestra persona
Esta tarde. Ya supisteis
( Puesto que en Francia la vlsteh)
Que tengo una hija , corona
De cuantas bellexas dio
Al mundo natural eia ,
Pneit suraral>elle»
Otra ninguna igoaló.
Esta poea por dama viene '
Hoy i palacín ; que asi
Honrarme pretende i mi
La qne menos causa tiene;
Pues la Reina (que Dios guarde)
Honrar ni saonre ha querida ,
Y i palacio la ba traido.
Donde ha de entrar esta tarde.
En el acompañamiento
Os suplico que os baJeis ,
Para honramos.
Yasabeb,
Boleno, qne solo inlenlD
Serviros. . v yo seré '
K1 que asi de vos reciba
Honra , y merced excesiva.
Por criado vuestro iré.
Felice os deje vivir.
ESCENA IV.
CARLOS, DIONIS.
(A;l ¡Qué triste mi amo Hii!)
Señor, i no me dices nada T
iOyóte el Rey la embajada?
;Esits despachado yi*
: Daremos presto, señor.
La vuelta & Francia?
¡Ajdenill
No lo quiera Dios.
DlOilIt.
I.n liiio la suene conn.igo.
Ni el Rey mi embajada oyó ,
Ni estoy despachado yo.
Ni i FraiiGia me vuelvo.
MOR».
Qd« no ta «uMenJo . bI lé
D,B,l,z9dbyGOOglC
Ba iiué eu nun caultte.
L* embajidi preiendisie.
' V noDCa supe por qué
r.ou Unio guKlo veuias
A iDgilaierra, jMlis
-En díli con mucho mas'
Al rabo (le laníos üias ;
V cuando <le Francia tratas ,
Te eolHslrces en itcnsar
Que <lu ai|ul te has ile ausvniar.
iQaé es «xa? «Por t\úé dilaias
Uecirme h cauta i mt,
Si al cabo ta be JesalicrY
[pone,
., , »lToim-
le bonor y <le |iruJeiicía lleiw,
Be Ingalaierra i la rnnicirsa corle
Fué iMc embajador 'I'oiims Bulcno.
^o sé de los cartmlKitKis úri norie ,
Cómo en ruego tlevó lanío veneno;
Pera ese mdvit de crisial j plata
En su curso los cielüs arreliaia.
ivsie lleTÚ iras si, pur ini ventura,
(Siempre la lave to para mas jiéna)
Usurpada de Landres la liennosura
En su fcallanla lijja Aiia Boleiia :
En aijuella deidad hermosa y pura ,
De los hombres bellJSJnia sirena ,
Pues :iduernie i su eiK-'anin los seniiiloa,
Uiega los ojos j abre l"s oídos.
Vila en Paris un día. i A Dios plu;;niera
^a (|ue (como se dice) áiiies cenara,
Sinoqaeitantasplumasrayosdiera,
. Que al ave mas'hermosa asf imitara !
Faeraelpa vun de Juno en tunees, Itiera
El aura cetestial en nnclie clara :
Queparaverdeunsollaslucesliellas,
líieii fueran menesier lautas estrellas.
En un feslln acompnñaila eiiLralia
De la mayor Iwtleta que vio el suelo.
De piala y scüa azul vestida estaba :
iCuándo no se vistió de azul el cielo?
'! libre blasonaba,
nvuelio en Tuejío y
ibielo;
Qne como amor es rajo sin vioreticia ,
(>ece y crece en su misma resiitencia.
Facilhaceuiidiamanteáolrodiamante,
V posible ui) acero hace i otro acero
U CISMA DE INCALATERRA.
La noelie apenas trémula bajaba,
A solos mis deseos lisonjera.
Cuando un jardiii , rt^lilica de flores.
Era tercero lie) de mis nniores.
Allí el sjieuciu de la «oche Tria,
El jaamin nue eiklas redes se eidaiaba ,
El crisial ue la Tuenle que corria.
El arroyo que i .solas murmuralia,
El Tiento que en las hojas se movía,
VI ,j„g ^„ jj^ (1^,^ rcítiiralia
aanior:¿qu¿ rauclio,sie«i
(calma
Aves, fuentes y Doresiienen alirta!*
lé galán
Etin
"!i*"'
Felice es^empre el que \hgi> primero :
Pues ¿qué mucho que amor en un ins-
[nnie
Postrase bamilde coraron tan fiero,
SI en tanta conAislon dispuso el ciego
■man I rayo, diamante, acero y Fkiego?
4)anzo, dancé con ella. Na quisiera
Decirte cómo allí mis conlian/as
Resucitaron, conociendo que era fías.
Mujer quien supo hacer lamas mudan-
Prenda con iiueaniínómls esperanzas,
Y astrólogo ravor cuyos despojos
Anunciaron r1 llanto de mis ojos.
Amé , quise , estimé mansos rigores;
Serrusuh-i, esperé locos desvelos;
Mostré, dije, escribí hit'os amores;
Sentí, lloré, teini Ünmii cel<is;
Gocé, tuve , alcancé dulces Rivores,
Dejé, perdí, olvidé vanos recelos :
Testigos fueron de la glr' — '-
Muda la n<
íl día.
¡a la estación piiuiera,
Cuando yo en sns umbrales adoraba
Segundo sol en abrevia>1a esfera.
No has vislo providente v «licioía
Jo\er el aire iluminada aliej'a ,
Vue hasta briHT la pünnira t la rosa ,
)a se acerca co!)arde,T ya se aleja?
i Pío has visto enamorada'marí|insa
i la luí , basta que deja
en lo fácil abrasadas
Las alas de color, tornasoladas?
Asi mí amor cobarde, muchos días
Tnruos hizo i la rosa y a la Dama .
Temor (\it« ha sido entre cenizas nías.
Tantas veces llorado de quien ama ;
Pito el amor (¡ue vence con porfias ,
V la ncasion, que con disculpas llama,
Heanimaron;.;, abeja y mariposa,
(jui'nié las alas, v llegué i la rosa.
:0b mil veces felUaquel que alcanza
lhiim|iosíli1e,t tanto amnr rendido!
Suieu dice que muriendo la esperanza,
ate de sus cenizas el olvido;
Quien dice que !e igualan la mudanza
V posesión, ni quiere, ni baqueriilo;
Porijue ;cómo nnerria enamorado. Ido'
Quien lo niega después queesii obliga-
Bn este tiempo acaba la embajada
Su padre, y ella vuelve ji Ingalalerra,
Quedando yocomo en la nocfie helada,
Ausente el sol, suele quedar la tierra.
Cnnsidi-ra de un alma enamorada
Cuantos discursos imagina j verra ;
Que tantos hice, |>orque no la via.
lifjnéniucho, sieselnonequemeguia?
I'edi al Rey laemhajadaque he traído :
Diúniela , tíne i Londres ,t gozoio
Kstoif de ver que el Rey me ha detenido.
I Ojalá fuera un siglo tierezoso >
\unque parte del liienmeha suspendido
Verijuehoy viene i palacio mi amoroso
Dueño. H¡ pena es esta , v mi cuidado -
Mira si estoy con causa enamorado.
pid:iis.
Si al lin has de ser su esposo,
i Por qué vives con temor?
Tiene mi padre mi amor
" esa parte dudoso,
s Ana mujer altiva.
So vanidad, su ambición.
Su arrogancia v presunción
La hacen á veces esquiva ,
Arrogante, loca j vana; .
Y aunque en público la ves
Católica, |Menso que es
En secreto luterana.
Yo enamorado, y dudoso
De condcion semejanie.
Quisiera gozarla amante,
Anies que llorarla esposor
{Dentro ruido.)
,v"=n-—iVoy, imi ver!
Has i, que es esto? ¡ Lindo cnanlo I
í<'.úina el acompañamiento
^ Sin mi se ha poilído hacer?
talf'^"*^^ ■''"^■•Justicia y ley,
VAyanse mas iwco i poco ,
Que falto vo...
Este es un loco.
De quien gusta mucho el Hey.
- MSQUIS.
Que soy galán de galanes.
¡ Qué un rey, que es tan singular.
Se deje lisonjear
De h)COS y de truhanes! ,
Viéndole en el correilor
De palacio, pregunté
Quién era : desto lo sá.
^ es hombre de tal liumor.
Que siempre anda adivinando :
Decir las cosas futuras
Son sas temas y locuras.
Mira que vienen entrando.
rasoDii.
Higaome luego lugar
En esta pane los hueoos ;
Que aquí un loco mas ó menos
Poco les puede esiortiar.
A recibirla ha salido
La Reina. Hujpr divina
Es la reina Catalina.
i Notable Rivor ha sido!
Que llega
£1 sol que me abrasa i mi ,
Et res|ilandur que me ciega.
• íflJaiíMro/ro.LA reina".' LA IN-
"■ — 'kARI-
■ÑÍS.
-. fnoT tan soberano
Hoy merece mi bumíhJad,
Déme vuestra Majestad
A besar su blanca mano :
Llegar! mi aliento ufaoo
A la esfera de la luna,
V no babri pena ninguna
Íue lema mi suerte , pues
endré la envidia á mis pies,
la fortuna.
— majaslad
La que asi honrarme procura, .
Cuanto el sol eir siglos dura
De una edad en otra edad :
Cuente su posteridad
El Uempo, y en él prefiera
Al ave qne en blanda hoguera
La sucesion'etemiza ,
Porque en caliente ceniza
Siempre viva y nunca muera.
Los brazos , Ana , tomad ,
Y el alma misma en los brazoi,
Porque confirme eo sus lant
So imperio , sino ai ' ' '
•■t?6oglc
De la Uerra M IcvoHlad ;
One esas Mremouiaa son
De quien coa vana ambición
A ío iliviunse alreve.
Porque Mío i Dios se delw
Tan debida adoración.
En vano el hombre procora
Esin para si nsurpar.
Porque no debe adorar
La criatura i U crialora :
Y mas quien en su hermosura
Trae favur lao soberano,
' Uue muestra en sugeio huniano,
Loa belUad y resplandor,
Amados de su Criador
En los rayos de su mauo.
Besad h suya i Haria,
Y i las d;imas, que esperando
Esün , dad los brazos.
iCnindo ,
Princesa trseBora nía.
Merecí ver en un día
Dos sutes? Pdés de bonor llena ,
Apenas uno enajena
Su luz , cuando i oiro me airero
Dadme ta mano.
ncr*sTA.
Yo o» debo
Loa bnios, Ana Bolena.
La que ahora os Ilesa hablar,
Ana , es Uargariía Polo.
iMí.
Décima musa de Apolo
La Tama bacerla procura.
■ MGAHITjk.
Svrt mi opinión segura
Va , iiues que Tríbtr inienlo
Lnt i vuestro enleudiml^'nio ,
Rayos i vuesira hermosura.
PASDDIN. (Ala Reina)
Aunque le suele cansar
Verme 1 mi en conversación.
Solo en aquesia ocasión
He da licencia de hablar.
Keina niia singular.
Permíteme que hnMe un poco;
Pues con causa me provoco ,
Porque en prece[ito tan fiero.
Si tw diao lo que [|uiera,
i De qu£ me airve ser locot
Vonomecaoso de ti.
Pasquín; mas me pone triste
Pensar que hombre docto fuiste .
Y nue culi juicio te vi ,
Y áe verte ahora asi
Me pi'sa, y que estés contento.
1^10 es , Pasquín , lo que siento.
Por eso nos biio Dios,
A mi loco, y cuerda á vos,
Y para esto tieni> uij curnto.
IIii ciego en Lúndrrs lialiia
Tal ,'que do delermioaba
I.OS bultos con quien hablaba
En el resplandor ilel dia :
y una nocbe que liovia
(Como una de las pasadas )
Acinlarosyá lanzadas.
Por las calles caminando.
Se iba mi ciego alumbrando
Con unas pj^as quemadas.
IKDIAS »E OOn PEDRO CALDERÓN D
Uno que le conoció.
Dijo : ( Si no os alumbráis ,
iPara qué esa luz ItevalsTi
Y el ciego le respondió ;
■ Si no veo la luz yo.
La ve el que viene; y asi
No encuentra conmigo >qui :
Con que aquesta luz que ves ,
Si no es para ver yo, es
fura que me vean i mi. >
,¥o soy ciego (aplico el cneoto),
Vsimellegohíciavos,
Para eso os dejó Uios
La luz del eutendimiento.
Apartad, si estoy contento.
Y estáis triste ; y cuando estéis
Alegre, no os apartéis; -
Porque yo con mis locuras
Soy ciego , y alumbro a oscuras .
Huid de mi. pues qne veis.
Y ahora dadme licencia.
Pues que la ocasión me obliga
Para que i Boleoa diga
En vaesira misma presenda ,
Senw mi astróloga ciencia ,
El nado que la previene
El cielo , j el Qu que tiene
Reservado i su bermosq,ra.
Aquesta fué sn locura.
jQue aquesto DO te en^tre tiene?
Lo primero qne saca
La profecía que veis.
Es, que vos, Ana, tenéis
Cara de muy gran bellaca.
V aunque vuestro amor aplaca
Con rigor y con desden
La hermosura que en vos ven ;
Mity hermosa y muy ufana
Venis i palacio, Ana :
¡ Plegué i Dios qne sea por bien !
V El seri, pues espero
Que en é) seréis muy amada
Muy querida y respetada ,
Tanto , qne ya os considero
Con aplauso lisonjero
Subir, merecer, privar.
Hasta poderos alzar
Con todo el im|>er1o inglés ,
Viniendo i morir después
En el mas alto lugar.
Vo tomo por buen agüero
Aquesu vez su locura ;
Pues siendo yo viiestra hechura , "
Tanto levantarme espero ,
Que en el sol me considero.
Vos merectís mas honor—
Nunca esti ocioso el amor,
V mas el que desconíla.
Dlgolo, porque este dia
No he visto al Rey mi seiior.
Entrar en su cuarto intento
V saber de su salud. (Va d A'r.ar.)
Qué belleza !'
TOM*S.
¡ Qué virtud ;
pasquín.
Ob qué raro entendimiento .
{Yante Timau Balen», Cárlot, Dion!».
el Capitán ff el ecúmpañamientu.)
iTSey!
VOLSEO, 9N« te qneia á la puerta 4a
ío cámara det R^g. _ LA REINA,
LA INFANTA. ANA, «ARGAHETA
PASQÜIN, BABAS.
i(}ué hace Enrique?
TOUCO.
_ ,, .,., . Ensuiposenlo
EsU escribiendo, seBora :
Tu Majestad no entre ahora ,
Porque mandó que no entrase
Persona qne le estorbase.
¿Conoceisme?
i Quién ignora
Qne vos mi Reina habéis sido?
Que el respeto y majestad
Nunca encubren so deidad.
t Pues cflmo tan airevMo ,
Volsco, habéis detenido
Uii pasos T
Guardo el preceio
I A (|ue me tiene sujeto
¡ Loco , necio , vano '
Por principe soberano
De la Inlesia, hoy os respeto ■
Aquesta púrpura sanu.
Que iwrfalsoylisimjero.
De hijo de un carnicero
A los.cielos os levanta.
Me turba, admira y espanta .
Para que deje de hacer...
Pero bastara saber,
Ya que Aman os considero ,
""» tos preceptos de Asuero
> entienden con Ester. (V«í.i
SeBora ..
Basta , Votseo.
Tu Alteza advierta que ya
* sus plantas...
Bien está.
Solo «errirla deseo. (De rotliUas )
i:<FAtn'A.
Levantad, que yo lo creo.
{VoHíe todat la» damtu.)
TÁSQVIX
Y cnando hablar al Rey quiera.
Nadie estorbe mi carrera ■
Que si Aman os considero ,
Los preceptos de Dou Suero
No se entienden con Estera (l'ffif ,
ESCENA Vm.
VOLSEO.
i Qué escuché* Quí \i<Qnéo
iQue la reina Catalina
Piadosa i todos se inclina
Solo airada para mi! .
■ 'lúe su corazón fiel
fenojadn, terrible)
ra lodos apucilile
Para mi solo
b^íoog le
El ITO que me crió
He dijo que uua oiujer
Mi dettraicloii iia <le ser ;
Si eo lo demás acertó ,
Tenterlo en etlo también
Es preveo don acertada ;
I'ues atan es tü. Reina airada, '
titulen puede airevefset Qoieii*
a Reina tio duda es
l.a qae oitosicion me liene ,
|j c)ae ruinas me ))reiieue :
Padezca la Reina paes.
Ganarla de mano eipero,
Y svri con ci>i1 sut'rra
Aftombro de InKalaterra
£l bijo del carnicero. fVa
ESCEHA nc.
TOHASBDLENO.ANA.
Ana , j^a esUs en palacio ;
Abora en ta mano tiepes
El loconstanie albedrío
De la rortuua ; la luerle.
El Itejr me boiira i mi . la Belua
Te eslima j te Tavorece :
Vo be hccbo la que he podido :
Hai Ib aliora lo que debes.
No por([ue de padre sean .
No serin impertinentes
Tus consejos, cuando sor
Tan sin propMilo »empre.
i A qué im|)erio me has traído ,
Donde ce&idas las sienes
De rajos del sol, me vea
Adorada de las sanies.
Para decir qne procaras
Mi aumento* Llegar i verme
A los i'iés de una iniiji-r,
i Qué gloría , qué triutiru es este ?
¡Tola rodilla en blierral
Yo l)e£ar con rostro sli'iire
La mano i la Ki'in» aiin<|iie
De cuatro imperios lo fuese !
Llevárasiiie i un monte ánies;
Que mas estimara verme
Reina de lleras j bcnlos .
A mis plantas obedientes ,
(Jiie adorando majes radea
KiUre sagrados laurrlvs ,
Nunca envidiada de alauíia ,
De alguna envidiosa siempre.
Mas 5a que de mi fortuna
El mayor aplauso es i>s(e ,
Yo serviré ;qUM mi imiiorln,
Supuesto que tú lo qniercs
Siempre de tu condicioo.
Por los discursos crueles.
Temí lastimosos Unes.
Has puesto que cuerda eres.
Sabe venceile ; j pues hoj
Te poiuso un trlinsua rente
Crisul en la Reina santa,
Uiraie ea él ; que bien puedes
Componer rus (lensam rentos.
De sus virtudes aprende ;
?ue vo hice lo qne pude :
á verás lo que conviene.
Dios hajF, j -jiiiiqui' Mtj tu padre ,
1 al tet podrá si-r que nlrg
Y n ""'' """^ ^
LA tJSHA DE INGAUTEBÜA.
BSGEHA X.
CARLOS, DIONIS.-A^A■
Sola ha quedado.
Pues llega.
.iPodré en palacio atreverrqe.
Podrí el alma qne le adora,
Con el respeto que del»
A estas paredes (que en Itn
Sou sagrado estas paredes).
Decirte, perdido dueño.
Los suspiros que me debes.
Las lágrimas que me cuestas.
De tus dos soles auaeoteT
Sin ellos, Doli'mt, vivo
A oscuras. No de otra suerte.
Rae p1 girasol amarillo,
ñau que abrasado mueve
Las hojas,' siguiendo el norte
Del sol , j cuando le pierde
De vista . marchiía y seca
Granos de oro v hojas verdes;
Asi JO, atento í tus layos.
Vivo aquel instante brete
I Que tu vista me (lermlte.
Siendo girasol que muere
I CMf la luz, para vivir
Otra tez que lli-guc a verte.
; jY JO podré , noble Carlos ,
¡ Decirle , cuando se ofrecen
I Del honor j liel ri'spelo
I Tan grandes inconvenientes ,
; Due sm una llama fAcil
I Entre dos suspiro* leves ,
' One con el un*<e apaga,
I Y con el otro se i'iicieade?
Pues esiando en tu presencia ,
Vivo; V & tu vista ausente,
' F.\ fuego es pavesa , es humo ,
'_ Hasta que tu aliento vuelve
A darme Ur,, alma j vida,
I Siendo la llama qne rooere
\ Ausente, paia vitir
I Otra vez que llegue i verle.
I j^ué consuelo tendri guleo
Pues ama , espera j confia ,
Que en ella vives.
No puede
Dejar de temer quien ama ,
De dudar quien vive ausente ,
Ni puede estar couUado
Quien sabe que no merece.
Ame Grme et que es querido,
'Quien vive admitido espere.
V confie el que constante
Mira el cielo que pretende.
Pues j.quiéu es querido^
Tantos Imposibles.
CitHLOS.
i Cómo?
1 A quién?
Ea fiíerza perderte
El reqteio : tü lo sabes.
iHndaristeT
ilendris otro dueño?'
Pues iqué seris?
Tujo siempn
ABi.
¡Quién lo asegura?
EsU mano
Que si , aunque mi pudre ingrato
En Francia casarme quiere.
Has abora esloj en Landres. .
La Reina con et Rej vuelve.
Pues hasta qne me dé andleocla ,
Que no me vea conviene.
Adiós, señora. . (Vate.)
El te guarde.
Ya seri fuerza que llegue
A pedir la mano al Kej.
i Otra vez tengo de verme
Con la rodilla en la tierra '.
iEsta es gloria ? Agravio es este.
ESCENA n.
ASA. (Di rodilla*.)
Vuesira Majestad , señor.
He dé la mano.
{Turbado al ver i Ana.y
; Qué miro,
i
Si puede..
AU.
I Hi voluntad en ii
jt.zdiXiOOglC
COMEniAS DE DON PEDRO (lALDERQN DE U BARCl.
Merecer Unía rii<or.^
BST. (Ap.)
Aipd el uombro mayur.
Una esclava...'
IEI>A. (4p.)
¡Qué elevado
El Bej de verla ha quedado!
La dichosa Ana Bolena ^
Pnes i esos pié» lie llegado.
Dadme i besar vuesira maDO.
(Ap. i Oin vez , alma , ot iurbaisí
()ju8, aOira vez miráis
.Soniliras en el aire vaiioT
iOlra tex, prodigio humano,
Reii>rido i tu visia eMO][ T }
{A Volite. Esta es la misma qnehoj
Alma de mi sueño ha sido.
Pws ahora no f sloj dormido ;
Despierto esloy,,vivo esloy.
t Quién eres? iCümo le numbras
lujer que deidad pareces,
Y con beldail me enterneces ,
Si con agüeros me asomliías?
Entre laces, eaire soDibras
Cautas gusto j das liorror;
Entre piedad j rigor
He enamoras j me espantas ;
Y al Un CDtre dichas tatiias
Te tengo miedo ; amur.)
voueo. [Ap. al Re¡/.)
Disimula.
Íitp. d Valtea. A tanta nena, .
lisímuiar uo es consuelo.)
Alzad , no esiéia ea el suelo ,
Bellísima Aoa Boiena.
Y si el cielo me coudi-na
A ha1>er sus luces lenido
A mis pies , disculpa ha sido
V.\ balier, Ana, quedado
Entre tanto fuego helado,
Y en tanta nieve encendido.
Pero esta disculpa en mi ,
Mas que me absuelve, condepa.
Pues no es esta , Ana Bolena .
1.a primera vez que os vi.
Levantad, no esKís asi.
SI en ins brazos me levanlas.
Tocaré las luces santas
Del sol \ mas no serl bien
' Oue vuele mas alto quien
Esii, sefloT, i¡ tus plantas.
En ellas vivo dichosa , .
Y en ellas {Ap. \ Rabiando muero ! )
Hajor esfera no quiero.
Envidiosa
De sus brazos estuviera ,
Si en la majestad cupiera
Envidia.
Y en mis desvelos
Pienso que tuviera celos ,
SI «mr hMa «qol sapiera.
Mirad, seAora, por Dios,
Uue agravio 1 mi amor hacéis. ^
Al mió no, {Ap. ¡ Qué bien tebeft
l>1os y envidia las dos!)
Vmassiosiniraiiivot,
Ana, tandikinay bella. (Vate.)
Con muf favorable estrella ,
(lolena , en palacio entráis.
Ruego al cielo que salttais
( (}ue es lo que miporla ) con ella.
JORNADA SEGUNDA.
EL REY, VOLSEO.
Sosiégale.
MT.
Mal podré,
Que quien sin disenrsv ama ,
Solo en tus penas sosiega.
Solo en su llanlo descansa.
Kn las muertes de los reyes
Se ven sombras y fantasmas ,
Ave* de hieao que vuelan ,
Cometas de luz que pasan.
Vo vi el cometa j las lumbres
De mis desdichas presagas ,
Cnando aquel sueño Introdujo
Miedo al cuerpo, horror al alma.
Déjame pues que yo muera
A manos de quien me mata ;
Que srri lisonja, siend»
Ana Uülena la causa.
ESCERA n.
pasquín. — EL REV , VOLSEO.
{Ap. Triste esü el Rey. ¿De qué sin
Cuanto puede, cuanto manda.
Si no puede estar alegre
Cnando quiere?) Pues ¿hay causa
Que os tenga i vos triste !
Si,
Que las pasiones del alma.
Ni las gobierna el poder.
Ni la majestad las manda.
Triste etloy.
PUOCIN.
Paes ahora digo
Que i mi no se me da nada
De DO ser rey, cnando estoy
Alegre : y un cuento vaya ,
Que me ocurrió en este punto.
Un niüsofo qne estaba
En un ptonte , ú en un valle
(Que no importa i la marsi^a
' Que esté en bajo ó esté en alto),
¡ VIó nn soldado que pasaba,
I Se puso i parlar con él ,
i Val Ande platicas largas,
I Le dijo : ««Posible ha sido,
Sue nunqfi has visio la cara
e Alejandro, nuestro cesar,
I De aquel cuyas alabanzas
' Le coronan de laureles ,
, V rey del orbe le aduDM?'
I El filósofo le dijo :
¡ ■i,Na'esnnbombre!iQué Imporianci
I Teadri al *«rlc , iaas qna átlT
O ti tío ( par* que salgas
Desa adulación común).
Del suelo una Sor levanta.
Llévala v dile k Alejandro -
haga
Sola I
o ella ;
Veris luego que no pasai
Trofeos, aplausos, ¿lorias.
Lauros, triuiiCos y aTal>anzas,
De lo humano ; pues no puede ,
Después de victorias tantas.
Hacer una llor tan ftcil ,
Que en cualquier campo H halla.*
Asi vos , después de ser
Uo soberano monarca ,
Rey temido y eslimado
Por el ingenio; las armas,
Ko podéis estar alegre ,
Cosa tan vil j tan baja ,
Oue en on picara , desando
Y muerto de hambre, se halla.
Gusto me bas dado, Dasquio.
Ytboo me hastiado nada.
Por JM darme gusto 1 ni.
DI qné qoierel.
rASOUlH.
Que me bagas
De tu corte Ogurin ,
Te soplico , y de tu casa ;
Que esto es ser denunciador
be Qguras ; qne es bien que baja
Juez de Bgoras , que tenga
Del qne ñiere declarada
Ftgun, solo un dinero.
Pues pagadme. Cardenal.
jPor qué? ■
pManra.
Porque traéis la bariía,
Na mas de porque se usa ,
Como chivo, eslreeha y larga.
Has si es uso, no me e^anto.
Vo vi muy triste i una dama
(Y esto es verdad , vive Dios ) ,
La enfermedad que se usaba...
Pero vo me voy; que viene
Con docientas y tres damas
La Reina , por divertirte
De aquesta grave, pesada
HelancQlla que tienes :
Y ^empre i la Reina cansa
El verme aqol.
Esosert
Por no.darme gusto en nada.
No te vayas , Cardenal.
Dime ( porque yo no baga
Algún extremo, volrienoo
A verla), jqui¿i acompab
A la Reina?
TOLSSO.
La primea
Es mi seliora la Infanta,
Laego HargarJla Polo.
¡Cntato eu beldad m
„,„«e,oog
sT^
El filida de la Reina.
^Qdííd f« sigue laego!
Aunque no ea bermoi
Tiene algnu donaire j gracia.
Luego viene Ana Boiena,
Por asomarse ik. _....
rJ corazón detampara.
Por «sie gasto ¡,qué quieres
UuetedáT
De una m aquesta hechnra ,
Que etniíeíasie i hacer de lints
por la muerte de León
Décimo, ahora esii vaca
La ni La pon tinca I ,
V si til , íeiüor, me amparas
Coino Iq baceii Carlos Quinto
Y Francisco, re; de Francia ,
Ño babríi dada de que ciña
La« tres difioas tiaras.
Eso es lo que mas deseo.
Mi bvor tendri». *
Leíanlas
Al lugar mat soberano
Un lasallo-qne te ama.
U REINA.U INFANTA, ANA, JUA-
NA SENEVRA , MARGARITA , ba-
■i>.-EL REír, VOLSGO, pasquín.
\ ¡Qué cansada...
mta de gusto j salud
B» aqiiesia !
ntnu.
; Qalén llegara
A poder partir con vOs!..
No el gusto; que si élosb^la,
Ual podré tenerle yo.
Coumigo Tíeoen las damas
A divertiros cao juegos.
Versos , léttjnes j daous.
La bella Semejra es
Dulce sim» que eocanU
Cdb sus voces los oídos.
Hai^ariu e« celebrada
Por sus versos, pues con ellos
ñoj i todos avant^a.
Au Boiena...
MT. (Ap.)
LA CISHA DE INÜAUTERRA.
Extremadamente danza.
Y si festines j versos
No te divierten , tii agradan ,
De moral fliosof ia
Tiene principios la Infanta ,
Yo sé lenguas diferentes :
Escoge enlre cosas varias
Qué pneda alegrarte.
■ET. {Ap. á VaUet.)
Ya
No puede aleorarme nada...
Si DO es que d^oce Boiena.
voLSEO. (Ap, al Reg.)
Paes para que no se haga
Novedad de tu elección ,
Dilest las otras damas
Que canten primeru, y-digao
Los versos.
uiiu.
i Qué es lo que babta
Tu H^estad coa Volseof
Negocios son de importancia.
Ciirdenat, salios afuera.
Los negocios no se. tratan .
T»n acaso; j donde esto;.
No ha de tener mas privanza
Vuestra H^estad.— ; No os vais !
', VULSCO. {Ap.)
Yo me irá donde dé traza
UpI modo que ba de tener
Tu castigo J mi venganza. {¥<Uf.)
IV.
LOS REYES, LA INFANTA, ANA,
JUANA.MARUARITA, mías, PAS-
QUÍN.
Justas causas
He mueven : tengo k Volteo
Por lisonjero , ; que entabla
Hat in aumento que el provecho
Uet reino : que soto trata
Dé subir al sol, midiendo
La soberbia y la arrogancia.
Esto es daros mas pisar,
Que gusto. Empiecen las damas
A diveniros.— Semeyra ,
Toma un instrumento, y. canta.
Cantaré un tono, aunque antiguo,
Por ur la letra extremada.
(Canto.} En un fnjl«r)ia ¡tu Um,
G'oria Mbeme* de tener ;
Vdj tf «trme padecer,
Yt§taver que ¡o veis i>M.
I Exlreiuado'tono y ietrat
acnu.
Y no )o es menos la gracia
DeSemeyra.
PASODIH.
Si por cierto.
Como un gilgueriUo canta.
A tu H^estad , diro
Una glosa suja.
rAsooir.
Vaya.
En un iñflern» le* dos ,
Gloría habemtt de lener;
Vat en verme padecer, .
Y g»en ver ^ae lo vei» w*.
A dos* imposj lillas lieros
?uiere mi amor atn-verme,
son , cuando lIcüo 1 veros ,
Que dejéis de aborr.T erme ,
O que deje de quereros.
Sin esperanza yo 'y vos,
Aboifecemos y amamos ;
V'pues uos eoiideua un dios
A tanta pena , ya estamos
£n un infierno Icidei.-
De un lisoivlero clavel
8ue hermoso i- la vista engaBa ,
na dulce , oira cruel ,
Saca ponzoña la araña ,
La ab^a destita miel.
Asi) de veros querer
Tener pena, cuando no
Yo de verme aborrecer,
Uis pensamientos j 50
Gleria babemtt de lener.
SI vos, por solo vengaros.
No dejáis de despreciarme)
Ftcilesel castigal-os;
Pues yo, ñor solo vengarme.
Nunca dt'jaré de amaros.
SI e1 olvidar y querer
Castigo entre das alcanza, ■
Yo en veros aborrecer ,
He veiigo, y tomáis venganza
Vm en verme padecer.
Aunque yo contento espera
l>e que mudaros |>odeií ;
Pues en tormento tan flero.
Si sé que me aborreced.
Vos también subeis quf os quiero
El Amur vite, que es dios.
Has no el aborrecimiento ;
V asi, esperemos los dos ,
Vos en verlo que yo siento,
Fya en ver que lo ttU rM.
PueiiqnéiienenT
rASQDW.
Soy poeta ,
V asi, ningunos me agradan.
Si no son mis propios versos :
Los demás no. valen nada.
Dance Ana Boiena aboro.
Danaaré , pues tú lo mandas.
nav. (Ap.)
Disimulemos , amor.
FASODin.
¿Qué tocarán!
UM.
La Gallarda.
(OmM Am Belena ,ye4tátPt p'u»
del R«F-)
Kir.
A mis plantu haieaKta. 1
Hrjor diré qne i tuo pianlas •
2 'lies son esfera diiina)
e he leraniado... (jtp. Tan alta,
Qoe entre los rajos ilei sol
His pensamienlos «c abrasan.
Mas remontados,)
No lemas.
Si mis brazos te Itivantan.
(Ap. Quiera amor uuf sra, Doluua,
Al pecho isa qni! iuolatrada
Vivet.)
Va sé loq'it'os debo.
SeSor, por ahora liasia.
jBi daniado bien Botena?
Que JO no eiititiido de danzas.
'Itxlasine parecen unas.
Pues todas veo que pJraii
En ir saltando hacia aquí
O Uda alli. Una tgz se alargan
Con carreras, j oirás veces ,
fiando sálticos , sv pnrao,
' Siendo pelota de viento
Al compás de uua guitarra.
ESCENA V.
TOHAS UOLENO. — Dichos.
Dias n& que le detiene
Yolseo, j no sé ta causa.
MSQUIH.
Entrando cosas de veras,
Sobro yo. Quiero ir i cau
De Qguras : ojo alerta,
SeBures, que soj la parca.
RET.
ESCENA VL
TOilAS BOLERO, con CARLOS.
UicHOs, mino* PASQUÍN.
cíhlos.
A lus invictos piét ,
Crisiianisimo man arca ,
Beso ta mano que ha sido
Con la pluma ; con la rspada
Admiración de dus mnndosi
Ui deseo esta ocasión.
Hi poca salud T largas
OcupaciODes, trances.
Vuestro despichu dilatan.
C:IRL0$.
Pues ya, se&or, que he llegado
< A .verte, en pouas palabras
Diré lAüni que be venido...
(Ap. Si puedi! decirlo el alma.)
Francisco, de Francia rey.
Para lograr la esperanza
$ue onecen rosas j Dores ,
■ coa las lise« de Francia ,
Ya con los ingleses lirios ,
En las vencedoraa trinas
Quiere unir dos prlnuTerss
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
, De juventudes lozanas,
1 A quien ni el Üempo se oponga.
I Ni se atreva la mudania.
V asi, para conservar
La paz, excusando lanías
ANA.— VOLSEO.
I Disensiones como tiene
I Iloj la religioD crisUana;
] Para el principe de OrMens
¡ (Siil á quien los rayos (altan)
¡ Kn casamienio te pide
: A mi señora la Infanta.
' Vuestra Hajesiad abora
Con su parlamento haga
La unión deslos dos imperios;
' Que esia es, señor, mi embajada.
Vo lo veré mas de espacio.
El cielo le dé tan larga
Vida, que inmorlal eicedas
A aquel pijaro de Arabia ,
Que el fuego en que nace y muere
¡ Sopla ét mismo con sus alas.
KEi:4A. (AI Rey, que te retira.')
Triste vais ; Iré con vw ,
Que .el alma nunca se aparta
De donde vive. '
■«T. {Ap.)
SI hace:
Que ti lü ta ti^es, Ana ,
Cjerlo es qne con alma muero ,
Cierto es que vivo sto alma. {Yante.)
ESCENA Vn.
VOLSEO. ;
No bay cosa que me suceda
-Bien :'ya es mi suerte Importuna.
No des la vuelu, fortuna ,
Deten nn poco la rueda.
CoDlra las humanas lejes
Al embajador tenia
Suspenso : asi prelendia
Tmer amigos dos rejes ,
Porque no determinando
A quién la Intinia le daba,
A Cirios lisonjeaba
V i Francisco, procurando
Que tos dos bvoredesen
Hi prelension; que después.
El eapaüol ¿ eJ trances
No importa oue se ofendieseD.
Y DO solo el Rey ha oido -
Al embajador de Franda ,
Estorbándome esta instancia ,
Pero Cirios ha querido
Hacer 1 su maestro Adriano
(QuilAndome a mi este houor)
Del ponllQce romano.
YpueslaHeinaesledia
Venganza i todo me ofrece ,
Huera, pues que me aborrece,
" lera, porque es su lia.
in contra el Papa me airev<^
lermi competidor,
A introducir un error
El mas prodigioso j nnew. —
t' Bolena 1 A buen tiempo viene ;
arece qne la llamé.
En una industria veri
SI valor J inimo tiene
Para -ajud arme; que en ella
Pando toda mi esperanza.
Hoy veré si mi venganza
Tiene hnena ó mala estrella.
Vnestra Hajeslsd, seHora...
—I Qué es esto ? Como dejé
Aquí á la Reina , llegué
Tan inadvertido ahora ,
?ue bable ciego. Perdonad,
mi iDrbacion abone
El descuido.
i Que perdone
gnereis, una • majestad >,
uando en discursos tací claros
Los oídos lisonjeros
Tienen mas que agradeceros.
Cardenal, que perdonaros!
etíué ofensas al? ¡Pluguiera
A los cielos, que llorante
Os turbarais cada instante,
Y cada instante os oyera !
Y al Un, mas desvanecida.
Por ley, por descuido no,
1 Oyera ese nombre vo...
Y cosiárame b vidal
¿ A quién le pesa de oír
Nombre tan dulce y suave? ■
{Ap. ¡ A j dolor \ Áj peni grara ¡ )
No dices mal. {Ap. Proseguir
Puedo.) De lo que quisiera
Pedir perdón, jo lo sé ;
Y de que por yerro fué
O por acierto , pudiera
Decirlo en otra ocasión ;
Pero el peligro me obliga
A callar. Basta que diga
Que aquestas cosas no son
Para tratadas asi.
El cielo te guarde. Adins.
{flaoe que te t
Solos estamos los dos ,
Y no has de salir de aquí
Sin declararme el secreto.
l\ lendrls.
Ya que secreto me ofreces ,
ValorT
Digote rail veces
Que en mi lodo lo hallarás.
Secreto tendré j valor,
Porque no me puede dar
ai lodo el ciclo pesar.
Ni lodo el inGemo horror.
Pues i6 mi reina seris :
n Ingalaterra espero
n ron arte, si primero
._anoy palabra me das
De que no hasde seriogrlU;
" le temo que una mujer
destruí Clon ha de ser :
_ jr eso mi ingenio Irau
De asegurar ese agravio
Con amallas y querellas ;
Porque sobre las estreUss
" lu domioio jl sabin.
Tt,zo<!b, Google
Palaltra [e daré aquí,
Con solüdine jurami^nln , *
De ajudar lu penninieiilo.
VOLSEO.
j De qué sume T
Escucha. .
?ae leiiga ei ceiro i mis plés
la corona en mi li'cnle],
líue el aplauso y el honor
(joe tama diclia concierta,
Tiisienieuie se conviena '
En pena, llaoio ; dolor;
y por lln ma; lasliniosn
De lo que al cielo le plugo.
Huera i manos de un verdugo
En desgracia de mi esposo !
Esto juro, esto prometo.
V JO saiisÍBcho esWj.
V para que empieces boj
A tener dichoso eFeto ,
Oye la major maldad
Que hombre mariil inlontó.
Ni que el sol veri ni vio
Ue una edad en oira edad.
Solo obedecer procura.
Va sabes que el Rej te quiere
V que enamorado niutre
Por lu divina hermosura.
Va salles ifue Enrique es
Hombre fjcil, i se ciega
Tamo, que sí a querer llega ,
No haj respeto ni iu teres
A que se rinda su amor.
Pues como tá Oniasbien
Que le quieres , j también
Que por tu sangre y tu honor
No puedes Tavorocerle ;
V que si su esposa fueras ,
Le amaras Jr le quisieras ;
Vo sabré después ponerle
A los ojos tal eogafio ,
Que brote el alma del pecbo ,
Para que nuestro provecho
Resulte en ajeno daño.
iHA.
¡Yo pensé que babia de hacer
Prodigios ! porque pedir
Que solo sepa Bngir,
Sabiendo que soj mqJBr
. Y que SOJ Bolena jo ,
Bleu excusarse pudiera ;
I "ANA.
Carlos, perdima
Si tu Arme amor ofendo.
Cuando hoy aspirar pretendo
Al lustre de una corona.
Mujer he sido en dejar
Quem- ' "
"'alo.
9éaU ___.
le cuando lleguen i n.
Que el interés me ha vencido,
?ae he olvidado y'be Ungido,
odo cabe eo ser mujer.
LA CISMA DE INGALATERHA.
ESCENA X.
EL REY. - AMA.
ando m
iaha
Doodf lu Inr.'ardia ;
Que en laii feliz encuentro.
Llama ha sido mi amor, suIhó isn cen-
íAj. Ana liprmofia y Itella! (irc.
Nuevo prodigio ba sido
De amor el que ha rundido
Mi pedio : lio una estrella
Favorable me inclina,
Sino toda la esfera crisUllua.
Puesto que mi albedriu
A quererte me fuerza
Deten, sefior, la luya, porque en va
Kl labio helado mueves
Con amorosas quejas.
Cuando de U le alejas
V á lanto honor te atreves ;
Que si amor te provoca,
ts rayo amor, y abrasa cuanio tuca
No porque jo no estimo
Tu amoroso desvelo;
Que también sabe el cielo
"me venio j reprimo
que quiero y que quieres;
Pero soy lu vasalla , y mí rey eres.
Ojali no lo fueras!
'ñeras (¡ay Dios!) un hombre
De bajo estado y nombre :
I Pobre (¡ay de mi!) nacieras;
I Que qtileii tus parles tiene.
Poca deidad el cetro le previene.
Vo entonces te estimara,.
Vo entúnces le quisiera,
Ksiiosa tuja fuera . ,
V como tal te amara.
¡Mira i lo que bis llegado,
S Depara U es desmérito el estado!
as i para qué es ponerte
En desdichas terribles
Discursos imposibles?
Pues aunque merecerte
Como reina pudiera.
Mas vale que l6 reines , y yo muera.
{Hace gue le na
Ana, detente, aguarda.
Aquí esilquieit le estima.
Tu heriposura me anima...
Tu deidad me acobard:t..,
Ay Bolena! á adorarte.
Ay Enrique '. tt perderte y á olviitarie.
í *'''*■
I Hi respeto humillara ,
I V lu humildad subiera ,
Porque en eitrcmot lales
El amor i los dos hiciera iguales.
Pues menos
SI faiorea previenes
Sio humillarle, j vienes
A mas boniMT.
Procaras
Tú mi deshonra clara;
gue el ser tu esposa, ya me disculpara :
ero no el ser lu dama.
¥ asi , piedad no esperes.
Si me eslimas j quieres
Nu borres hoy la fuma
Que limpia j clara vive.
líY.
No es descortés mi amor; (amblen es-
Fineus amorosas. [cribe
i^i fUera único dueAo
Del mundo ( honor peqneDo
A tus plantas hermosas}.
Como libre me hallara.
Pe los rayos del sol te coronara.
No puedo : tengo esposa;
Soy casado : no ¡luedo.
Pues disculpada quedo.
ti casado, esposa tíenct.
No puedo :
NI lu puedes CL ,
Ni yo puedo quererte ;
V en lan dudosa suerte
Es roñoso dejarle :
No digan losenojos,
QuecalloGon la lengua y con tasajos.
Adiós, adiós, rev mió,
i Hi señor y mi <lue&o.
I gu/i3ga en il nuevo empuño
V d cielo sabe si rabiando muero.
ESCENA XI.
VOLSEO. — EL KEV
(Áp. ¡ Con qué prave Irisieía
Diverllilo ha quedado!
Lh-üaré descuidado;
Que aqui mi engaño empieza.
Si ha obrado como creo.)
íQuéhace tu Majestad*
Todo el inliemo junio
No padece en su llamo
Comojoenesle pimío,
Purqne eu muerte desliedlo.
Si es Etna el coraíon. volcan el pecho
: Av (Jt*nií. JII1M im. 'ii.*..«:n t
Al^iiui ileinonio lia
E.«|<lriluqueeniii¡
Sosiégale.
Sosieca
Pides t la forluiia,
Consiancias U la lima ,
üliediencfas al rueuo.
Leyes al marsalai^;
Que estoy de Ana Bolena enamorado.
«Quieres raber i¡ oginto. ,
u.nt.zodb/GoOglC
ZM
• CUHBDUS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA DARCA.
Eitk desdiclik «xcede?
DnJem ler lo que paede
Pena t lorinento tiDlo?
Si lilire en eile punto me mlnra :
V aun no lé lo que biden.
Con no esUrlo. Oonneio
Que etto; loco, tía seso.
S«nor, pena un Aera
ÍAp. Valor, mi lengua mueve:
Aquesta es la oeasloa ; al Sul le •IrftTe.)
Fiero remedio ]>iiJe.
Uis importa la vifla
De un rey, que vit perdida
1^ majestad i(uu os mide
Cetro y laureles de oró.
iQué me quieres decir T
Señor, OQ iüoom
Que sabe Tuesira Alteza
Has que vo i saber llego.
Vero escnchame , j luego
Cúrtame 1* cabeza;
Que pOr darle la- vida,
EsUrl nal guardada y bien perdida.
II i1 feces ba querido
Mi lealtad, que te adora.
Decirte lo que abort;
Pero DO me be atrevido;
Que, por Injustas leyes,
Ho se dicen verdades i, los rejes.
Has hov que en tu proTecho
Puedo Enfilar li)>remenie ,
Salga aqueste vémeuie
Escrúpulo del pecbo.
Tü esUs , sei^or, soltero :
Vo taé tu matrimonio verdadem.
Hi bumana ni divina
Le; faabri que conceda
Que ser tu esposa pueda
LareioaCatalitia,
Siendo caso tan llano
Que fbé primero esposa (le la berroano.
■11. .
Al alma me bas llegado
Coa aqoesa ran». Si ba dispensado
El Papa...
4 Qué recelas 1
Esa opiaioQ se trate en las escuelas ,
Noaqul,porqueenandandoconraxones
Equivocas la causa en opinioue*.
Todos, cuando se arguya.
Por nejf.por docto, han de tener la luya.
Ciuodo verdad no fuera ,
Y degamenle tu aOclon quisiera
Deshacer la ntoit y la juaiicia ,
íQuién peusari de ti que fué' malicia T
_ la conciénclsí
SaL del. yugo, sacude la obediettcía,
Hepudia i Catalina :
Kn un convento esté, pues es divina;
. Que cuandoesie partido se la ofrer.ca,
No dudo yo, seBor, que le agradezca.
Sin gusto, sin amor eslis casado ;
. Repudíala, señor, pues has It^^do
A Un ootablu eitremo.
lÜvé tienes que lemerT
UT.
Yo nada temo
Eainteatarloiodo;
Solo lemo , VoUeo, hallar eT modo.
Uaná tu parlwieoto ,
Y Junto, bai un retórico argumento
Diciendo que le aOige la conciencia
A tomar contra el Pana esta licencia ;
Y mostrando i|ue es celoaqueste Intenlo,
Hax extremos , sefinr, de sentimiento.
Apirtala de U: quedarisluego
Libre para apagur el vivo fuego
(^ue te abrasa; y después se teod tk modo
Para que el Papa lo componga todo ;
(}ue yo.solo deseo
Tu gusto ]' tu salud.
Parle , Volseo ,
Pues tü solo procuras dar la vida
A tu Key, que la tiene ya perdida
A manos de un amor desatinado.
Junta los consejeros de mi Estado,
Porque las confusiones con que lucho,
Nunca permiten que se piense mucho;
(i4]t.Que en cosas graves siempre lasdis-
La prisa con que se hacen.) [colpa
TOLSío, lAp.)
Va me culpa
A mi la dilación j la lardanu.
Mi vida ae asegura y mi privauía.
Aunque se pierda todo;
Pues pienso hacer de modo, [da.
Que el que engañado ahora y ciego que-
Cuaudosií quiera arrepeiitir, no pueda.
(V«r)
- ESCENA Xn.
EL REV.
Coofleso'que estoy loco y esto; dego,
Pues la verdad que adoro, es la que nie-
[go.
Pero si un hombre el daño no alcanzara.
Aunque errara, parece que oo errara ¡
Que en tan confusa guerra.
Solo errara el que sabe cuíndo yerra.
Bien sé que me ha engañado
Volseo ; y he quedado
De so falso argumento satisfecho;
yesqueelfuegoiarernalque estl en el
Hace que cfeea mi luriíada Idea ,
Kiegue verdades y mentiras crea.
Ríen sé i^ue no repugna (caso es llano)
Elcasamicuto une haceel un hermana
Con laujerdelnermauo, porque Jadas
Í liara satisfacción de aquestas dudas),
irán patriarca, dijo
Que coa Tamar, \iud> d; Rer.subijo
Clasase. Era también hijo segundo.
Todo en ley natural también lo finido
T en' Escritura , pues iiue fué forzoso
Qne<amujer.d>'SpD<'S,<)el muerto
(Ymascuandosinbljossequedasi
Con el hermano suyo se casase. '
Luego si esto no fué cqntra el derecho
Escrito y natural , por el provecho
Común el Papa puao
'Coiillesoqueesverdad,ynolo dudo)
tn la ley eclesiástica v humana
Dispensar : es verdad, es cosa llana,
Y cuando en mi argumeiitn no se quede*
El Papa es vicC'Ui<is, lodo lo puede;
Pero aunqne lo confieso.
Faiteen mi la raion. pUesfaltAcl seso.
Padezca Catalina
Por cristiana, por santa, por divina.
SI, pues quieren los, cielos
Hoy acabarme ; si , pues mis desvelos
He ponen desla suerte '
En Us últimas lineas de la muerte.
Catalina , perdona
Si quito de tus sienes la corona.
Para ponerla ea otras, pues el délo
Qm mira IOS det^cbM j ts eolOi
^,
Hedari i mi castigo, 1 ti venganti;
P ues si la pierdes tú por virtñwa ,
Otra podra perdella
Por vana, por lasciva y ambiciosa.
Esta fufe mi desdicha, esta ni estrella.
PASQUIN.-ELREV,
Msgni:!.
Con una ddda vengo
[tel cargo IÍgurir.-io que tengo :
El que es llRUra doble.
Figura de dos hierros , de dos filos ,
De dos fasces, cansados los esiilos,
{Debe pagar dos veces? Porque he ha-
lo Ggura de i dos. [liado
ait. (Ap-)
jTerril>te estado !
Si no alcanzo el efecto que hoy espero.
Huero de amor; yxl lo alcanzo, muero
De dolor. Pues ya estoy desla minera.
Huera de gusto . y no de pena muera ¡
Pues de cualquiera suerte
Voy pisando lassombraade la muerte.
IVttu.)
No quito responderme. ¡Peligroso [sai
Alcance sigue el hombre quersgracio-
Pues llega en ocasión donde seéufrla.
Cuando dice una gracia, yuo liay quien
Pero i palacio virne (ría.
Uucbageote.Aesiapuertamecontiene
Esiar, y como vayan hoy entrando.
Del que tUere Ggnra Iré cobraudo.
ESCENA XIT.
Per UN* parte , TOMAS BOLENO v fl
rAPITAn,v;>i>r0fra,CARLOSTDIO-
KIS.— pasquín.
Cosa, grave serl.
Voló la fama.
Que dice que te mueve su candencia
Una gran uovedad.
rASgnn.
Tened ptcienda ,
SeQor Tonias Boteno ,
Que estas soDcosu que haceDios; con-
ll cabello.
;PorqnéT ,
[ No ha reparado
(Juefué alazán, y es hoy racio rodado?
Pero no me responda ,.poKque vienen
Las damas : todas sus pericos Iteoeo.
Llegaré * cobrar d ellas.
Pero jcutndo no bay soplo porierlw-
{Vmut.i [llaiT
ibyCoOglc
ESCENA XV.
ELREYrLAREIKA, ms Mronw»
eeiret; I.A LSFANTA , tentada jun-
io á la Reina; Vflr.SEO, irfrat dtl
Reg.en pié; ANA. MaBGAUIIA,
CARLOS . TOMAS , DIONIS , damas,
CABUiXUM.
V* la corle, seüor, esi¿ iktute.
■ ET.
VimUm, deades ; (itiigM,
Cuyos valerosos hombros
Son las basas de un imperio,
I^* columnas de dos polos :
Ya Mbeis (jiie jo en el mundo
Calólico T religioso.
Por ser obediente al Papa,
Oistiaiitsimo me nombro ;
Vi sabéis que vigilan le
A los errores me opongo
Con que nuestra Te perturba
Ese prodigio j ese monsinio
De Lulero : v ya sabéis
Que advertido y cuidadoso
(Bien lu dicen los escritos).
He llaman Enrique el Docto.
Pues JO , [{ne en lanías accionei
D« las muestras quuosproponf;o ,
He sido quien ha evitado
Tantos errores j asombros ,
Bien cierto es que no pteleodo
Causar nuevos alborotos
En la cristiandad ; pues iiile*
Pira «icusar los estorbos
A tantos beresiarcas
A quien la fe causa enojos,
^ aqueste parlamento,
A que os be Mamado, Alo
Asegurar mi conciencia
Pretenda : escuchadme lodos.
Catalina, luestra Reina...
Aquí tuiíiado y dudoso,.
HaMen Inies que tas roces,
Lu ligrimas ea los ojos.
Catalina, naeio ejemplo
De virtud (que mas mchoso
3ae |)0r Rej de dos Imperios ,
e tengo por ser su esiwso).
Fué de mi hermano mujer :
Esloi todos es notorio;
Y asi conmigo no pudo
Ser Tilido el matrimonio.
Y Tiendo que jo no esioj
Casado cún ella , ponso
En liberlail mi coocieTicia
( Sabe el cielo si lo lloro)
Con apartarla de mi:
Y asi abora la despojo
Del Imperio , ; i sus manos
Quito el cetro y laurel de oft ,
Porque no siendo mf esposa ,
Esti en BU poder impropio.
Esto es ser cesar crlstiauo.
Pues 1 ima mujer <|ue adoro
Has que 1 mi , pues i una santa ,
De mis Estados depongo.
i Sabe el cielo si slnflera
Apartarme de mi propio
Tiate ! pero donde es le},
LA CISHA DB INGAUTERRA.
Es obedecer fortoso.
La infanta Doña Haria,
Verde rama desie troDCO ,
Hi sucesiou asegura;
V asi, aunque es de matrím '
Disiielio , priiicusa queda ;
Tal la juro t reconozco.
V tú, Catalina, vele,
Eu hado tan riguroso,
Uoiide lloras tu fortuna
V des i la envidia asombro».
Cirios Quiolo es lu sobrino :
Vele á líspaña, ó con piadoso
Olo, vive en un convento ,
Que es á tus costumbres pto[rio ;
Oue ;o triste y condolido
De un acto lan laslimosn.
No puedo verle, porqué
Tus furtuuas siento v lloro.
V el vasallo que sintiere
Ual.advi.
Escucha , señor, si puedo
Hablar; que el aire, medroso
I)e tus preceptos .jiarece
?ue se niega A mis soltólos ¡
]'o, por obedecerte.
Leyese mi lengua pongo ,
l^ignmasmcanego,
suspiros me aho^o.
Hi (Enrique , mi rey, mi dueño ,
, mi dulce esposo
,e nombre entre los dos
Como 1 sacramento adoro),
is plantas
na y c.
tro de 01
is Estados,
ueirt
Trofeos d<
He apañen , pues de 1* mnerte
Serlo caducos despojos^
Siento verme sin tu gracia.
Siento verte con eoojM,
V haberte dado ocasión
irnos tan rigurosos.
, para saber
Culi destas desdichas lloro,
Ponme «i oscura privón,
-Donde los rayos hermosos
Del sol me nlegnea sos luces :
Llévame i lo mas remolo
Del mundo, donde entre Beris,
Y en un monte , duros troncas
Me escuchen ; ú ya en el mar,
Entre nevados escollos ,
Desnudas peñas habite;
Pues va en uiMw á ya en otros ,
Viviré pobre y cántenla.
Como sepa que mis ojos
Están , señor, en lo grada,
$ue pueda llamarte esposo.
cuando quiera mi amor
Que por darte gusto eu lodo ,
Ko sienta el estar sia U
( :Qué de Imposibles proponoon,
it&oo deJirSTseñor, ^^
De sentir el peligroso
Eitremo en^ne vires , dendo
Causa i Dueíos alborotosT
Tú, cristianismo rey,
Ke prudente y religioso ,
s columnas de la iglesia
Traite sobre tus hombros ;
Tú , qoe sabio connwdiste
Con estudios cuidadosos
A Lulero , ¡ pones duda
Solm los rayos de Apolo !
Héno*s«(|aeiú,sdIor;
Has cuando las cosu toco
De la fe y su religión.
Creo, cerrados los ojos.
Que el peregrino en el mar
Fin tuviera [asUmoso,
SI el gobierno de la nave
Tlraniiara al Hilólo. -
Las cismas y los errores
Cou miseá ras de piadosos
Se introducen; pero luego
Se van quitando el emb4»o.
DestiEando poco i poco;
Porque el volver sobre U
Seri mas díGcultoso.
El ponliSce Dios es :
Pues si Dios lo puede todo.
No hay duda, todo lo pudo :
Esto sé y esto conosco.
Para él apelo, y i Koma,
Arrastrando con los ojos ,
Partiré peregrinando
A pedir justicia solo.
V ati, aunque* España pudiera
Irme, adonde el viioríuso
Cirios me diera su amparo ,
M le pido ni le in\oco.
Por no pedirle vengante
Conira U ; pues si animoso
Solicitara veogamie,
Hi pecho , mi pecho propio
Fuera tu escudo , y en él *
Deshicieran tos eonjos
Golpes de templado acero ,
Iras det ardiente plomo.
Irme i un convenio, seBor,
Por religiosa... tampoco.
Porque Si ya estoy casada.
En >auo oiro estado tomo;
V asi en palacio lie de estar
A vuestros umbrales propios,
V sabrin, muriendo en ellos.
fó
dueño, por mi bien.
Por mi rey y por mi esposo.
[Vutlve el Rey la eipalda, gutaent
Veliegpoeo ápeet.)
iLas espaldas me volvéis!
ÍNo merexco vuestro rostro!
unque-, si he de verle airado.
Por mejor partido escojo
.: [m
ayo.
Y vos -DO tengáis enojos!
Púsose el sol ; i ay dentl !
Tinieblas y sombras toco.
CÁtUIS. {Af.)
No he visto en toda óü Tida
Teatro mas lastimoso.
CAMTAl.. iAp.)
i Qué Urania!
TOHU. (^.)
i Qué agrario:
nioMS. (Aj).)
Qué maravilla !
CillLOS. (Ap.)
¡Qué asombro!
Volveré 1 Fraada con esto;
Que DO siendo el matrimonio
Cegllimo.uoquerrJi
Hi principe ser esposo
De Haría : i Francia voy,
y acabados los enojos
Del Rey, vendré loeso adonde
Celebre mi desposorio.
{Vatm Cártoi t DtamU.)
jt.zodb/QíDOglc
LA RKINA. LA INFAMA, AN,
GARITA. TOMAS, <:.K<
Ku; detpaet, VOLSLU.
roMi; uiAs UB uün Pedro calderón de la darca.
Quotl'i á Horarias contigo.
Mi lilla , Kfitora , \tonga
A tus|ités: eslaieofrer.cD;
Que espero un nombre l^moi
Cuando por Dios t por ti
Muera Hargiriía t>0lo.
¿Uótide iremos!
Kl postrer abraxo.
Podri halilaros ijuieii os pierde t
Sirvan de leiiRua ios ojos.
[Ettanúo abraiaáa», tale Vvtito
y apatía d la Infanta.)
El Rej, sefiora , os <.-s)>tTu.
I1£JXA.
jAamMaeu'rdxi^-ü'iuikpoco!
¡Asi, liruMO ci'uel ,
La ifal desxsis tlcl olmo !
Asi del inir de mi llaiiio
Sacáis ese breve arroyo I—
Hija, aükis.
. Seíiora, adiós.
Higa te el cielo piadoso
Has diciiosa qui; a lu madre. —
Cardenal, por Dios, iiuc es solo
Juex supremo, os tu^o jr pido
ess"'
Bien ai [|K.v.
El lti'.v i'S docto
f.\ se acoiiüeja cousí^'o,
V con él vo [lueilü poco.
Perdonadme, que fsle gnsto
Os quito. ( Va»e cait la ¡iifanla.)
Vo os lo perdono,
Aonqoe veo t^te el cordero
Va entre las manos del lolio.—
Boleiio, pues que las canas
Son el Ireno de los motos, *
Decir al Kejr cuánto yerra.
El Re)' es sabio, ; conozco
' La rawo; mas no me atrevo
Asu cspirílu Turioso.
Diosos consuele; que asi
A riesgo mi vida pongo. (Vate.)
Aoa, pues que la hermosura
En los oídos mas sordos
Halló piedad, id al Rey,
Y en discursos amorosos
Habladle to mi, 5 de mi parte
Kilos suspiros <|Ue arrojo.
Le Iteíad. Decid <|ue en llanto
Un mur de ligrima* formo.
{Xante Ana Balena.ht ceballemí
¡I lat úamat.)
En fin, ¡que todos me dejan!
Eme desamparan todos!
majestad vive ya
Tsn sin aplausos jr adornos?
lAno no tengo á quií^i quejarme.
Que es «1 consuelo , que soto
A un deidicbado le quedal
Vo , qoe tus ilndiclias oiuo ,
Al
¡ Ay, palacio jirocelf
mar de engaños y d
I castillo,
imciojiroceíoso ,
.- — —engaños y desdichas,
Aiaud con paüos de oro,
Bóveda dmide se guarda
La majestad vuelta en polvo!
Ay, entierro para vr-"= '
le, ay, I
; Dios mire por ti i i Ay, Enrique :
;tt ciclo le abra los ojos!
JORNADA TERCERA.
EflceifA PRIMERA.
CABLOS, DIOKIS.
Lo que |)asa.
\ Boten! en tan breve tiempo
^^ ™ndó ! Has i qué me espanta
1 de mitjer erectos!
Kui i Kranria , y á mí rey dije
nudanzas , los extremos ,
:>rcin:iones y alborotos
De Enrique, y luandú al momento
(jue uo se traíase mas
{>■; la lidanta. £11 este iiem|io
.Murió mi padre : jo triste
Y alegre en un |iuoto, viendo
Vamtarolliliertad,
El tratado casamiento
Iiije al Dey. Dióme Ucencia :
De.snedime de mis deudos,
Toifos contentos de verme
it^s venturas duViiu.
<<--ii.i por los caminos
F.n alas de mis deseas...
; Gil cuántas veces, Dionii,
Me pareció torpe el viento !
i Uuó alegre rae imaginaba
l^t sns.lirazbs! Qu'! coutinito
Peiisí, qne me rec¡l>iera
Ana , agradecida , en ellos !
•Y. esta casada!
BJOMS.
Después
>ue ló dejaste reiuflto.
jon et repudio infelix.
Todo este cristiano imperio.
Con Ana Bolena el Rey
Se desposó de secreto ;
dicen-que eiramorado
' atiuel notable extremo , '
Que de Catalina santa
Vimos en el parlamento.
A todo esto, el reino estaba
En liandos, y á iodo esto.
El Rey vive con Bolena.
La Reina . firme en su intento ,
Esti en un pohre casiijla
Junto á Londres, padeciendo
H11 desdichas. Esto pasa ,
Señor, en tan breve tiempo.
No hay sino tener paciencia ,
Y volverle k Francia luego ,
Fuena seri que me vuelva ,
Uionls, si ya no es que quedo
Huerto en Londres a las mano*
De mí amnr ó de r^s celos.
Mas antes que á Francia vaya.
Veri á la Heinn Resuelto
Estoy : con ella he de hablar...
y denme mil muertes luego.
Nag¿qnién i palacio viene
Coo tauto acompañamiento T
Déjale , Tente conmigo ,
Con tárete cómo picoso
Hablar A Bolena.
Tu peligro. •
Va le veo;
Has Dionis, no me aconsejes ;
"■■" ni loco pensamiento
..lia ocssliio noesU
Para admitir tus consejos. (V«im«.
Sufriros ; nadie me siga,
Qué tiranía!
) I."
(Vm*.-!
¡ Qué cruel !
SOUIAOO S.*
lY qué soberbio! (Vose.)"
pjtsouiK.
A mi, señor Cardenal.
Pasqui», ¡qué hay de nuevo*
Vengn.
Tan elevado y absorto
Como admirado y suspenso ,
De una cosa que hoy he visto.
Pues 1 qué has visto!
FjkSOUI^.
Vuestro eutierro,
¡Oh qué gran capilla liaceis !
Para un pájaro pequíño
Huy grande jaula es aquella.
Has j, lio sabéis lo que pienso T
?ue no os ffbbeis de enterrar
os eu ella.
Sal de palacio, Pasquiu :
«- "tres eo él.
rAssDiN. ' '
, £sto «s hccLo. (Vm
,t,zodb,GOOgIC.
EKENAm.
ANA. — VOLSEO.
6e ios rajM M sol dora
La Trenle, pediría quiero
üui merceil.
Pues {qué bibrl
Que pueda nruros! Va
Silier mesiTU suMo espero.
Cardenal. ,
TiiLseo.
1a presidencia
Del reino, en aqnesie dia
Al Rey pedirle quería;
V tiendo en nuetira presencia ,
Si ajndais mi pretetüioa';
Tendri efecto.
No teodrl,
Que la tengo darla ya.
Siu Mlier vuestra iulancion,
A mi padre se la di.
Yo , leBora , no ere jera
Que tn HiijÑtid la diera
Sin sal>er IntCíi de mi
Si la quería.
íPorqoéf
Porque mi pecho entendió
Que estalla mas cerca yo
Que tu padre ; pues si él fué
{juien de mujer Le dio el ser,
\nelde reina ; j así estis
Obligada, lo que tas
De ser reina S ser muleí.
Pero vuestra Majestad
Con mayor cuidado advierta
Que lio se cerró la puerta
Por donde entró esa deidad ,
Y que el mismo que la abrió
Para una reina liraoi.
Abrirla podrí mañana
A quien por elia salló;
Pues quien i la tiranía
Halló paso , claro esti
Que mas franco le bati*ri
A )a jusücia otro dia. (Vate.)
ESCEHA tV.
£
ANA.
|0b qué cosa tan pesada
£n la gloria conseguida,
((■ quedar agradecida
Una mujer y obligada !
Porqu? j, a quiín no causa enbdo
Cada punto, cada Instante,
Ver uu acrédor delante
De las sloiras de so esiadoT
Muera Volseo. ¡Tirana
Mellamauf ilngralftsoyT
t Quien la puerta me ahiló boy,
odri cerrarla maüana!
^es no pueda. Esto ha de ser :
Firme en mi venganw estoy.
Derriben mis marus lioy
1 qnien me lef aoió a)«r.
LA CISMA DE INGALATERRA.
ESCENA V.
FX HBY. — ANA.
lET.
Esta carta recibí
UeCaialIna.y sin veili.
Quise , Ana hermosa , traelia
l>ara rnlregánela i ü.
Ábrela tü , que es razón
Que nd amor y mi obediencia
'le pidan esta licencia.
Quejas ¡[lütiles son
De una mujer despreciada-
jPara qué quieres que vea
Cosa que íistima seaT
No solo (|ue esié cerrada
Deseo, sino también
Que la leas y respondas
A ella , y que correspondas
A la piedad ; porqne rs liien
Qué le atienda i lo' que ha sido ,
Pues un perdió con el ser
Baber sido lu mujer
V mi reina.
Agradecido
A esa piedad sol>enina ,
Te rindo un peclio Tiel.
: Que digan nue eres cruel ,
.Siendo tan aralile, Ana ?
Tanto estimo lo que has becUo,
Que por lURUsti — '" ■"■
Tü la respuesta veris
Que la entio , pues me das
Licencia de que la escriba.
Si , yo la doy, como tea
La carta para saber
Qué la escribes.
i Qué ha de ser
Sino nn engaBo, quesea
Alitlo a nii pecbo lau lleno
Üe deadiclias!
Yo rere
La carta, {Ap. V seri porqué
En ella ponoa veneno.)
Y agradecida , stíior,
A la merced de eavisr
A la Jn^nta , os quiero dar
Los brar.oe. Pero mayor
Mi gusto } el vuestro fuera.
Si en aqueste mismo dia
Otro iiites que Haria
De vuestro pecbo saliera.
KET.
ÍA qaién podré reservar,
1 i, mi hija desterré
Üemil Prosigoe : i quién fué
Quien i ti le pudo dar
El que llegó
A babianne un libremenie
Y sh) respeto...
Detente.
; Hombre humano se atrevió
Al sol miamoT i Desleal
Hnbo, que con vil etelo
A ti te perdió el respeto !
íTbI escucho ! ¡ Que oigo tal '■
Temo decirle que es...
MT.
i Quién T
El cardenal Volseo.
ni.
1 Que Volseo se atrevid
A ti, y quejosa le ofreces?
Pues sf ya tú le aborreces t
Ko podre quererte yo.
Vete , no te vean conmigo ,
I que boy seri Volseo
ii vanidad trofeo.
Beso tus pies. lAp. Si consigo
Las tres cosas que Intenté ,
Las tres muertes que emprendí ,
Dichosa diré que ful ,
V mas dichosa seré
Si cual roi pecho Imagina ,
En el imperio ma veo
Sin el cardenal Volseo
V la reina Catalina.) {Vlw.j
ESCENA Tt
EL REY.
¡Podré lieear hasta aqnl ,
Sin lener liceDcia, yoT
¿Quién tutela negó?
PASODIN.
Suieu te la negara á li ,
orno i él se le aiiiojara :
Pues si el Cardenal quisiera ,
De aquella misma manera
Que a mi , i ti te desterrara.
{Selea lo* do* uldaévi.)
SOLDADO 1.*
Tú, seBor, eres mi rey :
SiiU.seBor, teservi,
Poniendo i riesgo por ti
La misma vida, ¡qué le;
Siendo Tu soldado , mal t
ESCEHA TIL
tQué es eslo*¡No he dicho ya
ue ninguno entre basta aqnl T
tGnirdiuse y ctunplense asi
lis órdenes r
KEf. [Muy itver».)
-Bien está ,
Cardenal : basta , Volseo.
Como solo be procurado
Excusarle del eofado ,
Que mendigos. ..
■EV.
Yo lo creo,
Y mejor lo excosari ,
ReroediaDdo su pwfia.
La hatíeodi que leMlínila^^ I ,^
' COMEDIAS DB EHM PEDRO CALENERON DB LA BARCA.
Ho Mb cmcelarlo ;a.
VneítrM bienes, orenjeadot
CoD codicia j amtilcitH] ,
Ho los goiarÉis . que son
De aquestos pobre* soldados-—
A saquear podréis ir
Sus casas. (A loi iMadot-i
Pues jqué me dejas
Entre ligrimas ; quejas, '
Para qne pueda tíiít?
KEf.
Annqne os pudiera quitar
Vida que es tan atrevida ,
Quiero dejaros la vida ,
Por dejaros mas pesar.
Vivid , morid ; que es penoso
Esudo llegarse á ver
Un ai
d poder
Y sin manilo im ambicioso. (1
SOLDADO 1."
' Llegó el deseado efeio .
Qne mi suerte pretendió.
(Voie, lUKitaáo burla.)
Apiñas esie me rió,
IV sin leuior , ni respeto
■itsa delante de mi!
Cutigo del cielo fué. . (l'He.)
iQue estos me traten asf '.
Llegue de mi vida el lin,
Poniue sirva de escarmiento
Al ambiciosa.
pasquín.
Al momento
Sal de palacio. Pasquín :
No entres en él mas. — A fe
Que todo mando se acaba. ( Vu#.)
Hal dijiste; -
Margarita , el e:
Esta cadena le enTia
Mí lio Reinaldo Polo
Con grande secreto.
A él se
Debe la tristeza mía
.S5 alegría.
Euo tolo me altaba :
Un soplo mi vida fué.
i Aj, dudosa astratogia ,
Y qué bien me prevenlste!
¡Que coa tiempo me dijiste
El que ima mujer sería
HI dettndciou < ¡Aj Bolem! •
Por engrandecerte 1 ti
Sobre las uulieK, cal
Al abismo de mi pena.
¡Plegué i Dios . que pues Ingrata
MI infame muerte deseas,
Sue como me veo le teas:
ñera asi , qirien asi mala.
Y pues al cielo le plugo
Darme Qn tan lastimoso,
A ti le mate tu esposo
A las mauos de un verdugo. ( Vate.)
Cinpo I ntu de ana iorr«.
ESCENA IX.
LA REINA CATALINA', UAItGARITA.
Divierte ai
■thcuMrr*.
. lesa pa^oD
M campos, seBora,
ir tablaijca aurora:
torre no es prisión ,
mea delta saliste.
Dios
Os pague tanta [dedad ;
Y en tanto que estos claveles
Ñalixo enlre aquestas rosas
Apacibles y amorosas,
Dimc aquel tono que sueles.
:Que consueles
Tu llanto T tus |>enas hoy
Coa aquella letra!
Si,
Porque se escribió por mi ;
Pues en tal estado estuy,
$ae ayer maravilla ftii,
boy sombra mia aun no soy.
■A«c*f..TA. (.Cauta.)
Aprended , ficrm , de mi
La g«e va de afer á hoy,
Üue ayer aiaravUla fai ,
t hoy lombra mia aun no lag.
ESCENA X
(E$euchanÍo de lijot la caneioa.)
•¡Que ayer maravilla fui,
V iiof sombra mia aun no soy ! •
Siguiendo el acento voy
Desta dulce vot que oi ;
Pues que asi
De los ecos el rumor
Arrebató mi sentido.
Que eo mi ba sido
fin reloj despertador
De mi sueüo y de mi olvido.
Vuelve con vos homicida.
Serrana hermosa, a cantar;
"uelve , y vuelve 1 se5i1ar
os instantes de mi vida ,
lie perdida
luye de mi.
HARGáHITÁ.
Gente viene.
HEmA.
Cubre el rostro.
{fi^trente ambu.)
■UUDTA.
A lo qne creo ,
EsteesVobeo.
HBMik.
Novedad el verle tiene :
Ijaber la causa deseo.
Bellas lerranas , si baa sido
Vuestros dlviDoi detft^ct
i un peregrino amparéis ,
Cobre y tau ■ "
a llegado
¡hado,
A pediros que le deis
Henos de lo aue ba dejado.
Hoy limosna a pedir llega
Quien ayer la pudo dar,
Quiea escapado del mar,
£ii vuestro arroyo se anega :
Una luz ciega
A quien el sol le vio asi.
Enigmas confusas soy :
Tal estoy.
j}ue podéis cantar de mi
■ Que ayer maravilla ful ,
Vnoy Mmbra mía aun uo soj.»
{Ap. delta.)
lAél.)
SI tu muerte solicita ,
Si te quila
Tu hacienda, causa la ohltga
A tal furia , i tal desden.
Antes bien
Pienso que Oíos me castiga
Solo porque la liice bien.
Sospecho.
Que rI bien hubiera hecho
A otra persona, tuviera
En pena llers
E< si;nlimieuto doblado ;
Pues en la sutrte que Sigo ,
Advierto y digo
n__ 1 . ,-u QlillpaJd^
enemigo.
íQne i tal extreDW has HegadoT
iQué mu te puede decir
Quien ha menester pedir,
Que es el mas humilde esiadof
Tú has hallado
En mi remedio felice.
V yo hallé consuelo e
Pues que vi
Un hombre tan infellce ,
Que me ha menester i mi.
¿Consuelo le da mi pena!
li.
SI , pues aunque pobre quedo ,
A ti rcnwdiarle puedo.
Toma, toma esa cadena.
9, cual liberal, el cielo
Te hlxo piadosa , que es mas.
Va que el remedio me das.
No me niegues el consuelo ,
V en el suelo
Teadrts dos pUdoio* noBbm.
ü„„z.aBye,OOglC
LA CISMA DE INCALATERRA.
Pues el mió uber qoiereí ,
Si U eres
El iofellk de IM hombrea ,
Vo k) Ko; de I» maier«.
La vida } alm* te dler*
Por eooMlarte, Volseo.
iCooócesmeT {Deieibrete.)
Ya eo (I tea
La piedad mas wrítAera
Íaemnen
odo el orbe. tOh cointo jem
Kl qM Uen bace! Repara
Si e» cosa dará ,
Poes Boleu ue destierra ,
V Caialiua me ampara.
MARCAHrrÁ.
Sefiora, gente de guarda
Se vt llegando basta aqui.
Sin dada vienen Iru mi :
Va aqai el temor me acohirdi.
Por ral vIeneiJ : si me alcunia
So Taror. me darl mnerie.
Pues acabe desta suene ,
V DO logren su esperanza.
NI reiigaoia
Vo mismo la be de tomar ;
Qne no han de Irionru' de nú.
-Drsde allí
Deapeitado be de acabar,
V ¡moencomoTftl! (Vw«.)
ESCENA XL
El Rey mi seüor te enría ,
. De ID corte desterrada ,
Del cetro deaberedaJa ,
A la princesa Haría.
mrAHtA.
íQné alegría
Hajor pudo en tales platos
Darme mi padre ernel f
Pues riel ,
Como ;d Tlva en tos brazos ,
jQné importan cetro j laurel?
Pierda jo cetra j caroca ,
Pierda el mundo, 7 viva aquí,
■Donde no te pierda É ti.
4C6mo estl el Rejr?
Bien te alxnia
Tu «irtod. Esta te envía
En respuesta.
Huerta estoy,
Pnea ea albricias no do;
La (Ida a tanta alegría.
•Jtae el rer merecí eo mi mano
Carta del Rer mi sefior!
tHa; dlcba , taj gloría mayorT
lay hivor tan* soberano í
Decidle i¡ Enrique , i mi bien ,
A mi señor, i mi esposo.
Cntnto mi peche aoioroto
Eitbna tan alto bien ;
?He ettoj tan agradecida ,
tan contenía en eiiremo,
Dna boj aqueste gusio temo
Om Be ba de cocUr la tfda. (Fatti«.]
EBCERA Xn.
El pecbo de un aleroso
¡Qué inquieto y confuso lite:
¡(}aé de «osfieclias le cercan !
Mué de temores le rinden ]
Ueseoso de saber
Cámo en mi corle se admiten
Las novedades, pretendo,
Hecbo Arsos, bectio lince,
Escuchar lo que de mi
En el palacio se dice.
Desde aquí suelo escachar :
l)e COJOS efecloa víd4)
A conocer quá vasallos ,
O me niegan , 6 me siguen.
[Retírate ielru de la$ uUtiUt.)
ESCENA ZIIL
Ko taa;r muralla que no bomUle
La Hajesiad.
CllLOS.
Es verdad.
I , todo lo rthdei).
uu.
¿Era vuestra ?
<UUOS.
La tenia
Vo por posesión felice,
dueito pensaba
n mi poaer humilde.
Pero al Do todo se muda.
Por mi os juro j por Enrique
De saijsfaceraa boy ,
Si es qne Toestro agravio |dde
Satiilacclon.
Mo la tiene.
ilU.
^Porqué, Curios I
No es potible.
De todo oa doy parabienes.
-V todo es de quien os sirve
Como amigo.
De mi rey
lirendido, vengo í Enríqoe
A que en so corte me ampare.
BIOKIS. (itp.)
¡Oh qaé bien la exssi Gi^
Ue haber vuelto:
AHA.SBHEYRA.— Dichos.
fOHjkS.
Esta es U Reina.
Deja qne A tas pfés se bumille
Un nuevo vasallo tuyo.
Que ahora ha llegado á servirte.
Dame tu mano, j diré
(Juc por ella solo vine.
A. lus pies llego i ampai
Donde iasiicia le pide
Mi valor de cierto agravio
Que me bizo el Rey.
' DIOSIS. {Ap.)
íQuébieo Unge!
¡.Agravio el Rey!
¿Y qué fué?
En mi anaenciatrisie
He quitó lo que era mío.
Una foruleía ,
Al parecer Invencible.
Paro al So quedú por 1 tija.
Vjo
En aqnesta cuadra quise
Quedar sola , para hablarte.
Cirios , y para decirte
" le no es la satisfacción
_ j aquel agravio imposible.
, Si UD rey me quiere , si nn rej
He adora, si un rey me sirve,
iQué resistencia tuviera
Una mujer?
cisuis.
íQué toe dices?
Si me Qljeras...
EET. (Ap.)
¡Qué oigo !
cAnLoi.
ttk te ausentaite j te fuist«,
Cúlpate á l< , pues uo ba;
Mujer en ausencia firme, >
Dijeras bien ; pera el Rej
No es disculpa , que no rinde
El poder la voluntad,
. Porque esta siempre foó Ubre-
Toma esos falsos papeles.
Toma aquesas prendu vfleí.
Que en mi poder estbi mal.
Cuando bgjendo como UUseí,
pienso cerrar los oídos
A los encantos de Circe.
Hainomeqiieio(¡ay triste!)
&et mojer, 7 como tal blclsta.
(D«ftffW9ff|Mte,|rMM0M UmI^
,t,zodb,GoOglc
f»
COHEOrAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Eq»en, Cirkw, dpteote.
[Aj de mi ! oprimida y libre ,
EDlre el amor y el respeto
a a1m> dudo» vive. {Vate.)
{SaUetñfsitdimieeaabaeMamdiio.)
-ESCENA XVI. .
ELHEY.
IB desdicbaiT i Terrmle
'iVo enesBadoír Ajeno dueño
Lo i^ de aquella que hoy mide
Loi ravos d«l sol. iQné moclio!
Era sol , llegó «a eclipse.
Este papel m c*;6 (Alióle. )
Entre aquellos... íQuléa resisto
Tanto dolor 'T Letra es saya.
iUe.) Vot lúii , Cárloi, y prosigue ,
Jfj úueñf... ¡Tat pcoDunclé!
¡Ticruos amores le escribe !
Has íqné mucho que le escriba
Hujei qu<- 3 mis ujos dice :
• tiiiire el amor y el respeto
K1 alma dudosa <iveí >
"lies lio haya duda en mi (ama :
Ella dude , y yo conQrme.
¡Ab de mi guarda !
EL CAPITÁN. — El RET.
Sin r\ respeta qiie pide
La Hainud.á laHeina ..
_4A la Reina! i Qué mal dyc!—
A esa mujer, á >^i Aera ,
Ciego encanto, r.<lsa esUiiee ,
A ese haailis«-o. i ese
Áspid , t ese airado tigre,
A esa Bolena preuded ,
Y en el castillo invencible
Ue Lúiidres , que del palacio
KstA eiifi'eule, en noche triste
Viva presa , y al Trances
Oue fué embajada r, y Kbre
Kstien palacio, taniWn.
{Vate el CapUait,\
• ¡El alma dudosa vive
Eulre el temor y el rcípelü!»
La que dada , va concibe
La orensa, y en esta parle *
IMslari que se imagine.
Y mujer qiis á duilar llega,
iCoindo, cuindo se resiste t
¡Aj Bolena ! desde el centra
Te letaniasie y subiste
A coronarle d« nulies;
Ñasiqué violento ealá lirme?
TOMAS. - EL REV.
|Tú,aeüor, vocea al vient»;
Crartde mal ei el que riiidi;
1.3 Hnjestad.
¡ Ay Bdeno '
' Til eren prndeiil», lú rlgcü
HJiínperi», Ul le g(M«mas.
Hi presidente le hice :
Guardarme debes justicia.
Hoy he de ver cómo mides
La piedad con e! rigor.
Ocioso es el prevenirme
Tou tanlos pairemos. Juro
A io« cielos que administre
Justicia eo mi propia sangre ,
Tan limpia desde su origen... '
Pues esa palalira acppto.
Toma, loma, y no eiamines
Has testigo. (Dal« el papel )
Aunque pudiera .
Como padre, en Hn , reodinne
A la pasión, no pretendo
Sino que el mundo publique
üueheEldojuez.yiiopadre.
Libre estoy, quedaré libre.
Lavaré en mi misma sangre
Las manos.
ESCENA XUL
ESCENA XX.
EL REY.
¡Ay discurso !
¡Qné me alonneoiss y aOfge<i *
liusioQ, i qué me ameiiaiis!
Temor, i [lor qué me persigue* í
¡Taolos enemigos juutos
A solo un pecho le embisten!
Socorred , Sefior piadoso ,
Al hombre mas Mellce
Que veri el mundo eu sni tono*,
Aonque eternamente giren.
[Quidaiena p«eo uupenu.)
Ya nue me inspiras, presumo ,
Mucho aliento con que alivie
Mis ansias, si yo lo admito :
Pues comen/ait , concluidle.
Que vuelva con Calalina ,
He decís. Bien se permite.
¡EMien consejo! Has el cielo
iCutodo le dio mato. EuriqneT
Ea , Iríigaome i nú espi^sa
Verdadera, i quien humilde
Pediré que pida i Dios
Oue con so pifdad me mire. —
¡Hola, guarda !
ESCENA XXI.
I
¡Villanos, viles:
Vive Dios, que en vueHiro pecho
Hoy nii furor i'xamine.
¡Vo presa! ¿Quién en el mundo
Pudo atrevido medirse
CoD mi poder y mí ntano?
Si él me escncba ,
El lo diri. — Tú , invencible
César, ime maudas prender?
i Quién resiste
K las preceptos ! Yo esioy
Siempre i tus plantas bumitde.
Eii ellas pondré la boca.
Kas íqué causas hay que obliguen
Aeue extremo?
Til las sabes,
V mi voz no las repite ,
Hasta que ofenda ¡ cu^tigo
Con tu muerte se publiquen. (Va.
Aquí dio lin mi fortuna, .
Aqid los triunfos sublimi's ,
Ai|ui las doradas glorías ,
Aquí las honras insignes.
¡Ay fortuna, loco almendro!
^Qué sin tiempo y mtoa diste
losadas hojas ! ¿ Qué importa
üue t sus giros ilumine
Elsnl tusBnrrs,silni'go
Airados vientos emliisli-n.
Y lo'Chos cadáver del campo *
Tus desiTÓocados malices ,
Aves sin alma en el viento
Fueron despojos sutiles!
Id con ella , y ese érden
Se ejecute:
Coihn dices
Se cumpllri.
Aunque mi lida
Ponga á riesgo, he oe pedirle
JuMicia i mi padre el Rey. —
I A tus pies, invicto Enrique,
; Va no comu hija luya.
Sino como la mas triste
Hiijer, le pidojusiicja.
Venganra De aquesos pies
1^0 he de levantarme humilde,
Hasla que me la concedas,
O que la mia me quites;
Justicia, señor, justicia.
In mejor imperio. ¡Ah cíetns!
¡Qué mal hice ! que mal hice !
Has si no tengo remedio.
Yo negar al Papa quise
^ testad, yo usurpé
Iglesia un increíble
Tesoro , lanío que es ya
Restitución imposible.
Si i las grandfs boy les quito
Las reñías, y i los que lioy viten-
Libres les vuelvo i puner
Leyes, haré qoe apelliden
Lillerlail. ¡ Ángel hermoso,
' Que en trono de lux asistes.
byGOOglC
I Qa4 nul hice ! qué mil biee !—
(Hablanih con la ¡nfanta.)
Tú uria de fngalalurra
Reina , * porq^ue ae confirme ,
Hoi le ha üe jurar et reino.
Para que ea ti resuciieu
De tu siempre santa madre
H«DorÍJS que In acredllen.
Y cauréte en Espafi*
Can el Secundo Kelipe ,
Huo de cirios, honor
De los flamencos paiset ,
V d arele ta vengaiiu
De la Jeiabel que pides.
Porque tu coronación
Tenga princi;>ios fcltces.
Llamen i la jura al reino.
En el dia qua tan inste
Eslis. srfior, j lo eslo).
No seri Bien qne me obligues
A Un fes ti tas acciones
Como los aplausos piden.
Otro día podrí ser.
Ko; ha de ser , no repliques;
Que ja qne á lu midre no
Pude, aunque lanío la quise.
Cuando del cielit To mire ,
y para Bolena horror,
SI ya en el mayor no asiste.
Vete , <¡ vblete de gala.
ESCENA XXU.
TOMAS.-EL REY.
Ya hice lo que mandaste.
Callad, mirsü..!
{Hd>¡m bt¡o.)
Prevenidme,
Ya me emendéis , i la jura
SI hice
Lomas, en lo que es lo menos,
iCúmo podré no servirte! (Vmí.)
EL REY.
i Cómo tenso de mirar.
Pues no Terlo es imposible •
Kl mas funesto teatro,
Y espectlcub mas Irisle,
Que del exordio del mundo
A su periodo mire
V.n indo el globo Inferinr
El sol , de sus orlies lince T
{Tocan dtitlro.)
Yala^
lajur
rucan Mrinlat y elartne* , y talen EL
REY T LA INFANTA, que sufren á
■a iTúna , á eugvt piit , en lugar de
almohada. Hade eitar ei cuerpo de
AMA BOLENA, cubierto con unta-
fetan; y en rilando tentado», la
deicubrtn ; TOHAS, MARGARITA,
EL CAPITÁN, CABALLUos.
Qoá bien vuesira Majesiad
ialisOio mis ofinsas ,
Pues que me ba puesto i bs piís
" len peiisó ser mi calKU I .
__ji tan alegres principias .'
Nis dichas seríiii eternas :
Gloriosos triunfos me apardan,
Trlunfaulus glorias me' esperau.
Con SI
* consolado Sngirme.
LA CISMA DE INGALATERRA.
Aquí , valor, ayudadme ;
Aquí , valor . permitidme
U<ie muestre aq^ui del que tuve
Alguna seña tisible.
i Ayuda aquí , poderoso
Sefior, que el bajel va 1 pique !
: En que piélagos navega
be coDfusianes Enrique ! • ( Vau.)
I crisUsnlsimo Enrique,
1 Inglesi
le. Te vi
Para dar s;
Al vulgo , monstruo que piensa
Uue la reina Catalina
No fué legitima rema,
Hoy i, HanasuhUa.
Iiifanta y señora nuestra ,
tlaica heredera suya ,
Quiere jurarla princesa.
Para cuya acción heroica ,
Los grandes ite Ingalaierra
V titulados, í Londres
onvoca á su obediencia,
ida como rey suyo, ,
universal cabeza
En entrambos fueros, que
Al jorameato procedan.
Asi ¿la obedecen lodosT
SI obedecemos.
Su Alteza
de cumplir
Su obligación , que es aquesta :
Que ba de conservar en pai
Sus vasallos, aunque' «ea
A costa de su descanso ,
Obligación de quien reina.
Que i nadie ba de compeler,
Con alteracioRes nuevas .
En mataría de costumbres,
A la extirpación de stclas.
Con Roma y con su Prelado,
Para excusar direrencias ,
Si quiere proceder bien ,
Como su padre proceda.
Mo ha de quitar á los legos
Xas eclesiásticas rcn'as.
Ni ha de presumir que es robo
Quitárselas i la Iglesia.
Si esto vuestra Alieía jora
Cumplir, loda la Dobleta
Princesa la Jnrarl.
Poes no quiero ser princesa.
1 Vuestra Najesiad , sefior.
Este juramento onieus
Que naga Y
Y no pide- cosa noeta.
?i el reino lüensa de ul
Que be de Jurarlo , mal piensa ,
Cuando de mil reinos junios
Imperios me prometiera.
Y pues vuesira Majestad
Sabe la verdad, no ouiera
Que por ra7.ones de Estado,
La ley de Dios se pervierta.
Quien Iti líete éocramenlo*
Escribió con excelencia
Tan grande , que los mas doctos
Como milagro reoeran ;
Quien la inobediencia al Papa
Condenó de tal manera, .
Que al hereje mas sofista
Concluven sus consecuencias;
Quien aella escribió tan alto.
Que confundió la protervia
Del sacrilego Lulero,
Aquella alemana bestia ,
¡-Hoy ha de contradecirla '■
\Ap. Dices verdad ; mas va es (llena ,
Por mi opinión. ¡Pobre Enrique'.
iQué de daños que te enteran '.)
Marta, moza y mujer
Sois, y la poca experiencia
Qi hace hablar dfse modo.
Tocaréis las conveniencias,
y veréis lo que os importa.
Lo que Importa es qne ii la Iglesia
H um lides obedes camos ;
Y yo postrarla por tierra.
La obedezco , renunciando
Cuanias humanas grandesas
He ofrezcan . si ha de co! '
Negar la ley verdadera. '
Vuestra Majestad modere
El pensamiento á tu Alteza ,
Porque no la jura el reino.
Hart muy hien , porque crea
Qne al qne me jure, y fallare
A lo que mi ley profesa ,
í^ no le quemare vivo,
Seri porque se arrepienta.
«ET.
Efímeras de la edad
De Haría son aquestas.
Ella es cnerda , y sabrl bien
Moderarse, como cuerda.
El reino puede jurarla,
V si , cuando llegue i Heb»,
No fuere del reino igostOi
COHBDUS DE DON PEDUO CALDERÓN DE U BARCA.
Üep6ng»li„.^
Callaa 7 disimulad , (A ta hfmita.)
One Üeinpo *eitdri,eD que pneda
EMCdoeiecatane,
Ser ioceiidio eu cenleHa.
CAnTAN.
* iOniere el reino hacer la JaraT
TODM.
SI , pues nuestro re; lo ordena.
Vo la recibo. {Ap. Sin ellas.)
[Teeatt ehii1mia$ , s béianla ¡amano
een lu ceremonial «rdinariai,)
Ya »Í8 princesa de Walia
Jurada , ja landres muestra
Ed SOI aplanaos su gusto.
Dios os gaarde.
Y aqui acaba la comedia
Del docto iRnorante Enrique,
y muerle de Ana Bolena.
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Cm QUIEN VENGO, VENGO.
OCTAVIO. roÍM.
DONJtlAN.vaJu.
DON SANCHO , talen.
URSINO, vJ</<>.
LÍSABOA.diinia.
LEONOR . dama.
MSH: . eñada.
CELIO, crídit*.
EL GOBERNADOR DBVERONA.
Criados.
JORNADA PRIMERA.
Stiii *B t*M tt Don Stmcho.
ESCENA PUHEBA.
Y> e> pape) esiá (>n mi mano :
tCtoio bu lie excusarle abura
e que If vea?
Henuaaa, Liíanla, advitiru..,
USAHbil.
Esto ba de ser üesu suerte.
LEOSO». (Ap.) .
i Qvíéii wb deidicbas E)^or» ?
USARB*. (Lie.)
Amor, ifñor Don Juan, que de amor
ne pata 4 alremmienie, iadignametiie
túquiere ti ttúmbre : úlgala el mío,
piei me atreve dlanto. que'nía mlrarel
rletgo de mt vida, el temur de iiii her-
nana, ni el recelo df. LUarda, ot lu-
plieo veagait ettanochc porel joriin,
donde entrarii» á hablarme; y venga
eon toe el criado, porque cttaiido gv
mentara mi vida , tratu ¡le asegurar la
i Notable resolucton !
(Ap. Has mal haj del (|U£ peiisé ,
Pues donde solo bu-squé'
tina sombra, una ilusión.
Ljonsejo toma el prudente.)
itisjt contenta, di,
: haberlo sabido T
El papel , que b.ibia de ser
üe disfpisto ; de pesar?
Pues quien no lo ha de estorbar,
¿Porque lo quiere saber*
¡Hira lo que faas conseguido,
Uue andando yo Cuo secreto,
(ion recalu t ton respeto.
Hujeudo de ti , bas querido
[>erder el ano te be tenido 1
Pues cuando til un entendiste
Hi amor, resprlada fuiste;
Vya que lo sabes, no;
Porque no lie de oltidar yo.
Porque tú mi amor tupiste.
¥ cuando & mi discurso voj,
Uus del discur«o me alejo.
l)os veces de II me quejo :
Uc pane de tiaesiro bonor
Una . jr otra de mi amor.
Que i amar j callar te oneces ,
Para ofenderme dos íeces
Con una culpa , Leonor.
Cuando tú te aconsejaras
Conmino para quffrer,
La primera babla de ser
líue dijera i^ue do amaras ;
Mas si i decirme llegaras
yue amaste una »ei, jo íbera
La primera y la tercera
Que echara el manto al amor;
(Jue si aquello liiera honor,
lieiotro cordura fuera.
LEOnOR.
Hu nacido sla empefio
EiJ palabras y en acciones ,
Tan dueño df tus pasiones ,
De tus discorsos tao diÜBo,
Que no y¡ en U el mas pequefio
Afecto a mi pena igual.
Para que eu desdicha tal
Te descubriese lamia,
V hace mal (|nien w mal fia
A quien no sabe del mal.
i Quién ei< libertad se vU ,
Que s« duela del cautito?
Quién, estatHlo sano y vivo,
!$e acuerda di-l que muriúT
Quién en la nrllla rogó
Por el que eu el mar fallece í
Quién del dolor se eniiiciece,'
Sue a otro aOige y desalienta?
adié, que nadie hay iiiti- sienl
u te hablé.
Pon|ue en lilierli
Huerta, no me llegué i ti,
Porque con vida te hallé;
Desue el mar nu te llamé ,
Porque en la orilla vívia^;
Doliente, en las ansias mias.
Note pedi que ¡¡atieras,
Porqne sé que no supieras
Senlir lo que no sentías.
Pero ya que yo no he sido
?ulen te ha dicho mi cnidadn,
que la ocasión me ha dado
El lance que se ba ofrecido,
Sabe que amor be tenido ,
V sabe que fué llon Juan
Colona, i quien lugar dan
Uís favores en secreto ,
Por ilustre y por discreto.
Por valiente y por galán.
Üi)s ai^os bi que festeja
A los hierros de mi reja.
Al ruego, al llanto, 1 la queja.
Roca, monte y fiera fui ;
Pero íquién pudo { ¡ ay de mi • )
Resistirse tiempo tan I o
A ta queja, al ruego, al llaulo
De 00 hombre que Murar vi?
Vida, hacienda y honra gano
Con tal duefio : esto prefino
Hiesperania, cuando vino
De la guerra nuestro hermano.
V viendo que ya es en vano
Hablar por la reja, quiero
Que entre al Jardin ( no el primero.
heti mi amoroso error.
Que le enmiende otro mayor):
Kn él esta noche espero.
Has pues te h* dicbo el papel
A lo que mi amor llegó.
No es bien que te diga yo
Lo que ya le ba dicho él.
Esia es la causa cruel
De mi sraii melaocolla ,
Este ellin de mi alegría;
V pues que tu hermana soy
V humilde i tus pies estoy,
No estorbes la saeru mía, i
tu
CWBUAS DE DON PEDRO ULOBRON DE LA BARCA.
Aunque et verdad qae pudiera
or«iHlem)e de lu amor,
EaUi resuella, y error
NoUMe el reñirte fuera ,
Poet sé que coii eso hiciera
■ajoruiMnor^rtare
De h) que al nrmcipio Tué ;
8ae aunque de amor iio'lie sabido.
Be crece mas resislido
Cu;os templados cristales ,
Naciendo juulos é luaates ,
Son varios y difereules ;
Pvetcoairarias las corrientes,
liU de ore, nieve ; plata
Qoe una montaña desata ,
Qae te UM mata <lc ardor,
^ la otra de Ueh» mata.
Yo que aburreico el amor.
Yo qae ni eslimo ni quif ru ,
Soy la del bielo, fmea muero
A manos de mi rigor ;
l'É cfue adoras su sabor
Y lu mismo daíiii adquieres,
Eres la opuesta, puea mueres
Llena de ardor ) de [uego :
JuuléouMios, (lurque luego ,
Si soy bielo y fue^o eres,
i;einplat¿mos de manera
Nuestra condición nociva ,
(Joe el cargo del amor viva ,
Y el de la opinión no muera.
Olme, pues, -; quién es tercera
De tu amor i
lOb qué Infelii i ser vienes,
LeoiMr, supuesto que tienes
Sue le calle uuacriadj!
as oye lo que be pensado
Para asegurarme i mi ,
V no embaraiarte i ti
La esperan;ía de lu estado.
Eu traje disimulado
Ye ta criada he de ser
l)e nocb«, ponjue lie de ver
Sj es (an honesto el empleo
De lu amor y tu deseo
Como me das á euleiidei'.
Seis cosas asi íuusígo :
Ser con nuestro Uonor leal ,
Ser contigo liberal,
y ser honruda ctHimigo ,
Dar i¡ tu amor un testigo
Que temas enamorada ,
Snspender df^puesla espada
De Don Saiicbo cuando venga ,
V eicusir al Un que teuga
Que callar nifa criada.
Envía pnes el papel ,
V empiece el engaño lioy.
Ksperando un criado estoy,
Que aquí ha de venir por 'él
Ahora... Y aun es aquil.
Atnitae de Don Juan ol
La fama, nunca le vi,
NI i «I conoicD ni al criado.
Dale el papel , con cuidada
De que te guanlaa de ml^
E8CEKA U.
MSE, CELIO.— LISARDA, LEONOR.
[ cCLio. (Ap. á NUt.)
No fullarji una cautela;
One i los audaces , sin duda ,
Dicen que Toriana ayuda,
Y 1 tos llmidiis repela.
Va te >i6.
Ese, wBora, es mi numbre.
No sé
Oué respuesta daros pueda :
Ténnrmí se me conceda...
El de la ley... Para que
En tan estupendo exceso
Halle tie disculpa indicio.
No de hurlas respondáis,
Cuando de veras os hablo.
ctno.(Ap.)
Esta mnjer es el diablo.
Decid presto á quién buscáis,
O haré que por atrevido,
jlil palos, villano , os den
Dos esclavos-
No harán bien
En darme lo que no pido.
Hi conciencia acomoaada
Corre, porque desto gusta.
Siempre abierta j nunca justa ,
Por no verse empalitada ;
Y tanto se sulilka
ül temor, que de mi casa
No salgo el dia que pasa
Por ella Uons de Paliía.
Sentencia , ved que ninguna
Causa contra mi tenéis.
Buscando vengo al cajero
De Don Nicolás' Ursino ,
Ksie geiioves veciito ,
Para que me dé el dinero
Que de una llbranta resta. .
Üijérnnme que >i»ia
P»rcd en medio, y creía
?ue fUese la casa esta.
asi , por ella me he entrado ,
Como quien vieiiR i pedir;
Has con volverme i salir
Se enmienda lodo lo errado.
(Qaiere Irte.)
Llímale y dale el papel ,
Leonor, sioque yo lo vea. (Ap.della.)
Cid, toldado. Quien desea
Castigar boy un erad
Vuestra osadif , ha mandkdo
Sue os diga que aqui (advertid)
o volváis mas. (Oaf« t¡ papel.)
Pues decid
?ae yo lo pondré en cuidado,
cumplida mi rsperaou
No vendré m:is donde estoy.
Pues, Dios bendilo. me voy
Sin palos,.. [Ap. Y con librania.)
{tí irte Celit.U deliege Do* Sancho.)
esceha m.
DON SANCHO.— DiUM.
•OH aiHcio.
iQué libran»!
«LIO. íAp.)
Este es peor
Lance: no me voy sin palos.
íi}iié buscaisT
i De quién sois criado vos!
De liíos.
¡Lindo desonrado!
Si Dins lodo lu ha criado,
i Ouí^n no es criadq de DiosI
V si arsumentos tan buenos
No os dejan aUgurido,
Pruebo que sov >a criado
En que es i ip'iien sirvo menos.
V al cabo, por verro entré
Aquí, y ya me be disculpado
Del ¡erro y de babe r entrado.
No le lo di^n, porqué
Eso
Algnn
Has si A saberlo te orrecea.
Mejor lo podris oír
Desas da:uas, i quien yo
Lo he dicho ja, j mi capricho
Se atiene i lo dicho dicho. ('
Déjale , que aqni se entró
Pregaotando si sabia
De un vecino, i quien él viene
Buscando; y Ul humor tiene,
8UC estuviera todo el dia
yéudole, según ei
De entendido y sazonado.
. bon SAKCHO.
Con lodo eso. no rae agrado
Yo de estas cosas. Despnea,
O Lisarda , que deje
La guerra y vine i vivir
l'.n b paz, para asistir
Masa vaesiro lado, hallé
En la calle alguna vei
A este hombre ; y no quisiera
Que ocasión mi honor me diera
Para que haciendo júei
Al mmido de mi valor,
Algnn loco pensamiento
Fuera trágico eacarmienlo
De las Corlunas (lQ.anor.
u,nt,z9dfiyC00g|c
El que te ojen dei-ir
BaT.ones Itn ponderadas,
Tan graves 5 lan cansadas ,
Huj bien podri presumir
Qae ana de las dos previene
Asunios de lu temor ;
Cuando en baeha lej de bonor,
lio solo quien no le tiene
Lo bi de pensar *, p*'ro quien
¡ Ve tiene , det>e pensar
' Qae ei tal le pudo engañar,
Qiie es lo que le esiá mas bien.
Y Mi, del aire no argu)as,
DonSanclio, ilusiones Vanas,
?ue al fin somos lus iiermanas;
aunque no por serlo tujas
Debiéramos proceder
Ken, por ser iiosolras si)
Pues no aprendimos de ll
Ni de tus celoE el ser
M el lustre con oue nacimos,
NI nosvstuviera liien
El aprenderle, de quien
Viles hazañas oímos.
Y BSt et valor y la fama
De que al cielo haces leslígo ,
Cnirdale para el amigo
A quien quitaste la dama. {Vatf.)
IKW'SjINCHO.
Escucha , LUarda , espera.
i Para qué te ba de escuchar 1
Para qne ja qne i culpar
Llegó tan alüva j fiera
Uoy mis acciones, también
Sepa, Leonor, que ba mentido
Kl coronisla fingido
De mis celos.
LEnio*.
Está bieu ;
Pero allt podiíl mejor
Que no aqni tu pensamiento
Ver el Irlgico escaí miento
' be las fortunas de amor. (Vom.;
BabiUdondeDoaJnan ei
DON lUAH, OCTAVIO.
nnve melancolía
Es, Octavio, la vuestra: lodoeldií
Nu hacéis, aquí encerrado.
Sino dejar las riendas al cuidado ,
Dando coo mil enojos
Vm j llanto á Ins lühios jr i los ojos.
Corrido del tiunjilda alojamienlo
Que en mi c^sa se os hace.
Poco tamo di>lnr se satisface
Con tan pequeña queja.
Pues agraviad» el senIJmleulO deja.
Haccdine > mi lesiiso
De (\iesuos leniimieuios.
ocrATio.
lAjaiiiigo!
Hd hagáis (au grande agravio
< Ka solo igBleii no le tiene (lemo^ w lo ba
U pMMr, ilBD ni »n <|iilrn Le Ucit , ele.
CON QUIEN VENGO, VENGO.
A la amistad de Octavio , •
Pensando que podía
Vuestra casa aumeniar la pena mia ;
Pues como veis que es fuer»
No verme el sal,mi sentimieutofuena
El esiar solo j triste : [sislc.
Has qne en la causa, en la pasión con-^
Aunque yo de un amigo
^Ullca i saburní i preguntar me obligo
Has de lo que él quisiere
Decirme, aquí la ley asi predere
La voluntad, que quiero
Qne me acuse la parle de grosero ,
SnnliciiHlds merezca mi cuidado
Saber la cansa con que habéis llegado
Encubierto i Verona ,
Recalada drl'sat.vuestra persona.
Haciendo mi aiiosenio
Voluntaria prisión.
Esiadme átenlo.
Bien os acordáis, Doh Juan, .
I)e aquel venturoso tirnjpo,
Qne ['Mías escuetas fianiosas
De Bolonia , patria j centro
De las arles j las ciencias .
Euimos ios dos compañeros ,
Viviendo un Cuerpo dos almas
V dando un alma i do$ cuerpos.
Bieu os acordáis laminen
De que en tm mismo correo ,
De vuestro padre y el mió
Tuvimos mulos dos pliegos,
Kn que el señor Don Ursino
Os mandaba que al montento
Viniésedes i Veruua
A descansarle del peso
l)e vuestro estado, porqué
Os leuian sus deseos.
De una principal señora
Tratado ya el easamieiilo.
En et mió me mandaba
A mi mi padre que luego
Trocase plumas v libros
Por las galas y el acero.
Vos i casaros ; yo
A la guerra, en un dis mesmo
Palmos llamados; ñ bien
No de contrarios efectos ,
Porque la guerra y casarse
Tuda es uno en este tienipo.
Al despedimos los dos ,
En el abraio postrero
Palabra los dos nos di,mos
Que bablamos de valemos
ülunoalotrn, y llamarnos
Para cualquiera suceso :
Sobre coya contlanza,
A buscaros, Don Juan, vengo,
Sira probar que soy yo
as vuestro amigo, supuesto
gue yo d<- vuestra amistad
oy quien se vale primero.
Doblemos aqui la hoja
V i los discursos pasemos
De mi vld:i . qne son tales
Üui! imagino , dirdo y temo
O"'' yo los pueda decir.
Si no los dice el si leudo.
Sali de Oolonii )iues
Para Miiail , donde luego
Íuo llegué , senté la pTaia
«enlajas en el tercio
Del señor duque de Lenna ,
Aquel Escipiun manceba
En quien Adénis, Mercurio
V Harte tienen imperio.
A mi discurso voltamos.
Que huele i lisonja esto;
Has satptoezas son (ales, .
Que aunque callarlas deseo ,
fcs fuerza volver i ellas
Antes que acabe el suceso.
Asenté en su compañía
1^ piara , v mientras el tercio
EsluiornMítan,enéi
Divertí los pensamientos
De la patria y los amigos
Entre mujeres y juego.
Algún amoroso extremo
Turda ja, porque sin él
Esiá fno cual<[uier cuento !
Amor, al lin . que no teme
Los escándalos y esiruendoi
De Marte (que ilesde niño
Le tiene perdido el miedo ,
Como se crió en sus brazos).
Depuesto el arco y depuesto
El arpón, quiso tal vei
Matar con armas de hego,
V en nnos divinos ojos
hiiroiliijo taiilo incendio.
Que hicieron TroyaHas albas.
Aun untes de verse denlro.
Vi y amé tan Igualmente ,
8ue vienclo y amando a un tiempo ,
ubo des[iues competencia
Sobre cuál serla iirlmero.
Por no cansaros , aunque
Con gnslo me estéis oyendo,
Lo que es losares continuos *,
Ventanas, calles, terrero.
Señas, p;ipeles, criados.
Noches, embozos, paseos...
Va es hibito del amor
Gozar mts, quien vale menos.
También sabréis cómo ijallaron
Buen sagrado niis deseos.
Creció amor comunicado,
Y de un lance t otro, ^guiendo
Al incendio de la visla.
Por vecindad, el incendio
Del alma , pasó el que era
" entre hielo.
liaba
Tornasoles y reOrjos,
A ser Etna , i ser volcan ,
Abismo de lu£ inmenso;
El qne era volcan y Etna , -
A ser esfera , i ser centro.
Oficina y obrador
De los rayos y los truenos ;
Tanto, que aunque desigual.
Si bien no en el nacimiento,
Sino en la hacienda, la di *
Palabra de casamiento :
Cuya llave, que es maestra
Para entrar i cualquier pecbo
De mqjer, me ofieciú hacerme
De tantas venturas dueño.
Di parte deslo i un amigo...
tA un amigo díjef Mieiilo,
orque un amigo traidor
Con capa de verdadero ,
Es el mayor enemigo :
Qae al Un, no fuera ei veneno
Del áspid lan |>onzoñi^o ,
t Na.hatlimassrniltloraionibleealMKls
verusqneilEien. El verso stplimo. que prio-
elpli con 1)1 |>)1ibni ram^fn utriU , nos
M
lei. Palla «ia dada ilinn
líoio
jqul.
Ti
El
t reBere t
ndui
i 1*
.S*.1íilV
K^blidod
^"tt.
t
nd.
la einreiioa miicutiDi.
dlrine
ola
> sésil de eae ía
es se hiD
omitido al
funoi
enot.
,^l.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA
Si no malar* encabíerto.
:Üh ftrmenllilo! Oh i\ev-'.
bb falso- ¡Ob mal olullero!...
Pero quédi-se eslo a<|ul,
Vtiuo, alegre ; couienio
Esperé que el dios de \}.itne
Rnire aombras ; bosquejos
D« una Doebe eetHillase
Sa luz, siendo monumento
Todo el mar t lodo el siil ,
Cuando llegase á sii ci:niro.
Quiso el ciclo el misnio «lia
(i Oué usado que anda et ücm|>o
Einasi>eiias!) qnc manilo.
De honor j prudencia lleno ,
m marques de lus lialbajes
Que Tuese marclianüo el lerdo
At Casal de Honferraio,
Abrasandu y destruyendo
Cuantos Inga re» liubtcse
Confinantes; que aunque abierto),
No tes rallaban defensas.
lAh le; dura ! Ah duro fuero
be honor! {Qué no pararis.
Si sabes parar deseoiT
Yo, atento i la discipliiia,
Yo , i laailicfa sigeto ,
Que es al noble cah^líero
Lt religión mas estrecha
De coantas admira el tiempo ,
La milicia. A l>oniosiura
Listamos , donde el ÑTueno
De nuestro maestre de camiio
Hlio alarde de su aliento ;
Puei porque lardó un criado
Con BU arnés , desnuda el pecho
Se entró por la batería :
Debió de tener por cierto
Que la obediencia del plomo
Habla de guardar respeto
A un Sandoval v i un Padilla ;
Y bien lo iliio el efecto.
Pues ballindole una bala
Desarmado ¡r desculiiiTio,
Cajó , sin hacerle mal ,
Hecha ona plancha en el suelu,
Dejando (como por Urma
Que dijese <no me atrevo
Apasar masadelaniei)
Un cardi-nal en «I pecho.
Ganó í Pontostura pues ,
A RoOnar puso cerco
talego, j ríndlú i RoGoar,
A San Jorge j otros pueblos
Del Honfemio. dejando
Para mayóles empleos
Descubierta la campaña.
Has ;qué va que esUis diciendo
Abura entre vos : (Esie hombre
iDúiide ra con eíte cuento,
l}ue ha dejado tantos cabos
Para su novela sueltos?
Porque él tiene inlroducidos
Una dama , por quien muerto
Pe amoreí esti : un ami(|o.
De qnien se queja ci
Pues de la farsa que emprendo
Todos somos personales ,
Todos nuestra parte bacemos ;
Y para que lo veajs,
A mi discurso me vuelvo. '
Cuando A Sao Jorge llegó
Del duque de Lerma el tercio,
Udus de Toral le esperaba
Coa loe caballos lijeros
Del tufo, de no moniedllo
Anparado j encubierto.
PescabrUI* noesua gente ,
V en arma los campos puestos.
Empezó i escaramuzar
La caballería, y el tercio
De españoles ; fraiiues<>s.
Tan valientes como diestros.
No me quiero detener
A repeUr por extenso
La guerra, que vov muy largo;
Solo detenerme qidero
A contar en esta parte
Lo que Importa ü nuestro intento.
Kl fin de la escaramuza
Fué que vencido ¡ deshecho
Kl Toral , se retiró
Al Casal, j hasta que dentro
l)él estuvo pertrechado,
1^ dieron caza los nuestros.
V cuando ya nuestra gi^ite
Volvía i ocupar los pufsius,
, Escuchamos una voz.
Que entre losfrancesi'S muertos
' Salía, y vimos también
I Que se levanta entre ellos
I Ci) hombre, herido y desnudo,
l>e polvo y sangre cubierto.
Este , en mal rorroadas voces ■
I Que apenas condbió el eco ,
I Dijo en idioma bruces :
I • Españoles caballeros,
; r.oalquíera que baya ganado
' Por despojo , triunfo y premio
De su valor, nn joyel
Que traje pendiente al pedio ,
Véngale í dar por rescate ,
Si quiere joyas de precio
Has subido; y si no quiere.
Déme la muerte, primero
§ue yo vita imaginando
ue aun pintada , es de otro dueño
La bellísima madama
Que lleva por huésped dentro. ■
Dijo el francés, y aunque allí,
PuT las señas, crei cierto
No poder determinar
Ser noble , |>or lus afecins
SI ; que quien noble no fuera ,
No tuviera sentimiento
Tan hidalgo. Llegó á d
El Duque, y con muclios ruegas
Corteses le persuadió
Que fuese sn prisioopro.
Híndíóse rl frunces ul Vuquc,
V njandú curarli> luego,
V ordenó que á Milán fuese.
Porque desmintiese el riesgo
De su vida con mayor
Cora , regalo y aseo.
(Va tépemos en la farsa
Otro penon^e nuero.
Pues ninguno esU de mas.)
Echóse un bando , diciendo
Un joyel co ,
Le diese i reselle luego.
Prometióse cien escudos
Por él : pareció al ummenlo
En el [>oder de un soldado
Hanchego... V por mucho méuos
Le diera. Diósele al Unque,
¥ 4 mi (qne siempre en so pedio
1'uve n¡ adoso luijar)
Me dio el retrato, diciendo :
Partid, OcUvío, i Hilan
_^n alas de mis deseos,
V decidle de mi parle
A aquel francés caballero ,
Que en generoso rescate
l>e su dama, solo quiero
"■le lome su libertad ;
asi , que se vaya luego. >
Ya veréis si volvería
BARCA.
Alegre i Hilan coa mío.
Pues obedecí codo yo .
A mi superior y dueño ,
Iba donde me llevaban
A voces mis pensamientos.
Con lo cual veréis la m bien
Que no es lisonja ni afecto
El haber introducido
Dama, amigo, guerra, encuentros,
Ouqne y francés, porque lodo
Cuanta referí primero.
Para volver i Hilan
Fué necesario en el cuento.
Volví pues i Hilan... , Nunca
Volvieran Hilan! ¡Primero,
Pluguiera el cielo, una bala, ,
Remora de mis deseos
Fuera , parándome el curso
En el mar de mis tormentos!
Pues embajador apenas
lie amor, runipli con el Feudo,
Cuando partiendo i la rasa
De mi damn , hallé... El aliento
Aqnl me falta , y aquí
La toz desde el labín al pecho
Es nu tósigo , un puñal ,
Es uo cordel, un veneno.
Que me aOíge , que me hiere ,
Que me abrasa j deja ninerto,
Porqilc bailé...
ESCENA TL
URSINO. — OCTAVIO, DON JUAN.
Interrumpióme i buen tiempo.
Para que vuelva i lomar
En mis desdichas aliento.
jTú de mi quejoso?
^En qué disgustarle puedo ,
Sí como i señor le adamu.
Como á padre le otiedezcoT
En haberme dilatado
Una dicha tanto liein|)0
Como hi que el señor Octavio
Esli en casa. ;No merezco
Tener parte yo de'nn liut'sped
Que i honrarnos viene? ¿Mu debo
Dar gracias i la fortuna
Deste gusto, destc anmentoT
Con causa Ir quejas. Di^
Que le ofendió ini silendo
Neciamente; pero fué
Gusto de Octavio.
Vobeso
Tus plantas por la merced
Que me haces ; que como vengo
A sola una diligencia
A Veroua de secreto.
No quiso darle cuidado
dbyGoOglC
Hablar tibremeate, quiero
Que iin cuarto be le aderece,
Qae por Mr al Pirqne , creo
Que le divierU; que son
Sus tisias por todo extremo.
Can lu licencia, seSnr,
No Mldri de mi aposento,
Porque lo* dos lo pasamos
Bien aqoi ; y alli , recelo
One al *enir tarde ó tcou^aoo ,
Te dé ruido.
CELIO. — Dicaos.
OLM. lAp.)
Ikqa
1 De cuindo >ct do
Escoodo el papal.
Embaraiar TneUros gustos ,
Pues solameote pretendo
Que lepáis , 8e5or Oclavio ,
Qae lé que ea oü casa os lei^.
OCTATtO.
Los aSi» tivals del sol.
{VsieüniM,}
Octavio, 10 te asradezco
Qae no aliñes £¡1 fénix.
Arrendador de lo eterao.
V si quien trae buenas nuefas
Y quien las dice de presto ,
Albricias nneras merece,
PapeJ ba;, venga dinero;
YsiiKi,aohabrt papel.
iífai es ddM f Priowro
He de bsM-Mr.
DON JDtH. (Tona e¡ papel.)
¡ Qné loco
Esiis ! — Proseguid t qae tengo ,
Huta saber en qué para ,
Pendiente el alma del citento.
L«ed primero el papel ;
Que boenas ouevas. no creo
Oue«t bien, OoD luán, dilaiarlaa.
MHf lOUi.
Coa foesira licencia teo.
OCTÍTIO.
Contento leéis. ^ Podré
Daros parabienes?
Creo
Qiip seri sgrtiiar, Oclatio,
Tama leniura con elJos.
Ya os be contado otra feí
■ CON QUIEN VENGO, VENGO.
Que el tratado casamiento ,
Para que eniúnces mi Mdre
Me iiamó, no luvo efecto.
Ya os dije como pensaba
Casarme i mi gusto, haciendo
A una dama, i qaien adoro.
Del almaylatidaduen<i.
Ya os coLilé c6mo la hablaba
U>> nocbe , j que por respeto
De nii hermano que ha venido
(Coi! quien amistad proteso
Con exte inleuto no mas,
Pues le iisit(i j le íeo,
y apenas sabe mi casa ,
NI conoce, se^un creo,
A mi padre), por ahora
Se puso a mi amor sllendo.
Pues leed , veré's que escribe
Que balilaria esta nocbe puedo
O«iiro de su misma casa.
(Qué os parece T
\Toma Oelavio el papet , v Ue para ti.)
i Grande estremo
De amor 1
t>ON/DU.
Hora es ya de ir.
Perdonadme, que si {ñerdo
La orasjon, pierdo la vida. —
Tú, dame la capa presto
V nu broquel. Adiós, Octavio.
{YeMeCelie.)
OCTAVIO, DON JUAN.
Aguardios, Don Juan, teneos.
Porque habéis de hacer por mi
Una Gneu , qne quiero
Suplicaros.
Notable, j os da licencia
Que para el seguro vneslro,
UeTeis un criado.
De satisfacción y esliii
Yo , como vnestro cnado.
He de ir con vos; pues es cieno
8ne yo para lodo trance
s seré de mas provecho.
Claro esii que lo seréis,
V aunque os eslimo el consejo,
Haj nna diflcutud :
Que le nombran i él, y teme
Que se dlsgiislen.
OCTSVIO.
j Hay roas
Ole decir qae soy el mesmoT
Une yo sabré recalarme.
¿Qué habéis de bacerT
Licencia i mis salimientos ,
ESCENA EL
CKLIO.-OCTAVIO, DÍW Jl'AN.
Sin mas notlQcacion.
Vamos, Octavio.
OCTAVIO.
Aunque llevo
Tantos pesares conmigo ,
Como sabéis, algún tiempo
He de gastar buen humor ,
Hlénirai soy criado vuestro. (Yatf.)
Jirdhi de casi de Don Sancho.
ESCENA X.
Hnélgome de q>ie seas
Testigo de mi am<ir, para que veas
Desde cerca el intcnin
Con que seatreieatsolmipensamieo-
Qne SI me recalaba [to;
De ti , Lisarda, fué porque pensaba
Que cuerda roe qu liases
La ocasión ; pero no porque llegases
A examinarla y verla ,
Como tú no me quites el tenerla.
Yo PSlino el haber dado
Tan haeti corte i tn gasto * roí cuidado,
¥ue conformando extremos
an contraríos, Leonor, las dos esle<
Gustosas de una suerte ; [mos
Has solo un punlnque me ^ta, advler-
El día que llegare [te.
A pensar (jquo espensarT), quelmagl.
Que yo soy la que ha hecho [nar«
Espaldas a tu amor, y de lu pecho
[nar«
lejosea mujer, y él sea secreto.
'S que ya recogida
Jne informar a Don Juan de qmén soy t.
ete i hacer la desbeclia , [pueda,
Para qoe se desmlenia la sospecha,
Con aquella criada.
Qne para abrirla puerta eaii avisada.
Ya dije qoe has sabido
Tú laocation, Lisarda ; que osla hasldo
La causa de dejalla,
£on qoe ofi es meneaier **egdrill&^
COMEDIAS DE DON PEDRO CALOEROH DE LA BARCA.
No vino ; pero aquesp es lemor toiio
Porque di-l nuesiro tiene
Sil cuarto muT (lisiante,; cuando vic'
Vé i abrir !■ pupria. pues.
Con no pe(|
TnrbacioD.
i Puf S di' <\ué, di, vas turbada?
^OTMqne hago el papi?! de la criada?
—¿Don Joant [Llega d abrir.)
ESCENA XL
non JOAN. {D«nr."f> )
St.Nise bella.
{Salen Dan Juan y Oetaeio.) [lia.
YoMt; quien buiíca alaulconanaestre-
Eo p^'lenci^ de Leonor,
Ser! luz T resplandor
La ilnlebla oscura y fría.
¡Don Juan, tenor'
Leonor , seBora , mi bien ,
Deja due en honestos lazos
Sopla la re de los biazus
Lo que los ojos iid ven.
LioHon.
iComo sf atreviera quien
No te esilroara, 1 una accioo
^emejaoie!
Dudas son
Odc i la recalo prevengo ,
, Y solo I pagarlas veogo.
Atención
Has de tener con el cuarto
De Lisarda ; no dlspierie,
Y i cchamo* rnéoo* acierte.
Yo tendré cuidado birlo
Ue Lisarda
Yo me aparto
HAcla la puerta a mirar
Que nidle salir ni entrar
¿Es Celio?
Leniior.si.
(Ap. Hl crianza empieza aquí.)
iPiícs cómo? ¿no hay mas hablar?
Nn haj mas hablar , porque mas
Callar vtene mas a cuento ;
Que el primero man da míenlo
De amor es, no eitorbardi.
h'o Tui tan iircin jamas
Sue jugu^ con (|uien supiese
as que yo, ni qne esgrimiese
Con amigo que estimase ,
Que con mi amo me burlase ,
Que con mi moza riñese.
Kí con neciiHi porlié ,
Ni con sabios argM,
M con señor compelí ,
Ni de dama coiiKé,
M con celos me ausenté,
Ni tuve, al lin, por favores
Cintas, cabetloE ni Dores;
NI en sucesos semejantes
He puse enlre dos amantes
Que se están dícíeudo amores.
PON lakji. (Ap. ó OelaviB.)
Bien el modo has imitado
De Cello; mas oye.'
OCTATIO.
Di.
Puesto que has de eslar aquí ,
Divierte un poco el enfado
Con el humor de criado :
istn consegoiris
_ losas, y es que estaros
Con Mse bien divenido,
V siendo Cello GiiKido,
El mismo pareceres.
(Ap. No sé
Cómo hablar con él, ponjné
El callar mas yerro liiera.
Has sea desta maDera.)
Ab Celio!
Nise.
(Ap. ¡Ay de mi!)
§ue me entretengas aquí
ulero.
i Entretenerte «juleres ?
>orTeiiiura, Nise, ereJ
I mujer de Houtenl?
OCTiTtO.
Poes miente mi buen huinar
Como un mal convidador
One cnno7co en esia vida ,
El cual para una comida
Tres amigos cumiilA
De falso, y cuando llegü
Del comité el aplazado
Día, él muy descuidado.
Sin espera rins, comió.
HliiiraroQ cuando ya estaba
Al He , comida est;
Y colórico después,
A su despensera echaba
La culpa , con que no hallaba
Al bl ci
Antes muerto ijue nacido.
Hizo este breve epigrama :
t Tiene Paltlo al parecer
Despensero k su medida ,
Que al que convida , se oliída
De traerle aue comer.
SI en convidar, Kalilo anilg»,
Gastas tan poco dinero ,
Préstame tu despensero,
¥ veste i comer conmigo. ■
Consiento el llamarle bueno ,
Porque be dicho que es ajen
LISitHDA. (Ap.)
Bieo va sucediendo, pues
i Oh ai
OCTAVIO. (Ap.)
iOue des,
ivu aiiiuri (la deidad le abona)
Nombre y voz de otra persona?
LlSAdB*. (Ap.i
En verdad que es extremado
El picaro del criado.
OCTATIO. (Ap.) .
No huele mal la fregona.
Ü~anto estimas el tener
la ocasión!
Don JOAN.
Si , y ahora
Que duerme la blanca aurora
En lecho de rosicler,
¡ Oh Leonor ! quisiera ser
De toda esa estera dueño,
O con el opio y lieleño
Que da el nionie de la luna.
Infundir en la fortuna
Del orbe slleocia y sueño.
Aonque en mi nrnno tuviera
f.\ orden del Cielo yo ,
Hoy et carso del soi uo
Parara ni detuviera;
Antes mas prisa le diera
Por sentir el verle auseule ;
Que quien ama llrmefflente,
ñon Juan, que trocara sé
Las glorias de lo que ve'
A penas de lo que siente.
LISARDA.
iAp. Va que mas sepura esioy ,
En lo que sé le he de hablar>
Pues asi no podr^ errar.)
,,.!«rq§lc
Por maynr responda.) iHahta,
Hermosa K'ac, de hacer
Cara ¡o desa mujer?
Toda, al liu, ruéfliflerla.
No rodcho , porque jo sé
Qae es muj<T que cumplirá
Lo que dijere.
Cnmo ounca enamorad*
Se vio, y nunca quiso bieo,
No (uv(7 duelo de quien
3CTAVI0.
Ella es naa meiígiiidi.
í Menguad a T
Que quien no tiení amor...
No llene eotendlmleDlo.
LlSAHDA.
Ese es Talso fundamento.
Puesoje, jsabrt»
Qae 00 se apartan jamas
Enlendinienlo y amor.
Es amor una pasión
Del alma, ua Brme en ella.
Que i duración df una estrella
Se mide su duración :
Un cü riele r ó impresión
Fija , que Ileya la piílma
Al liempo ; una dulce calma,
Que al alma suspensa tiene.
Tan alma suja. que viene
A ser el alma del alma.
Que como si uno se atreve
ruego j nieve a mezclar, luego
Vendrá la nieve i ser ruego,
O el ruego vendrá á se^nieve ,
Porque » la unión se le debe
Tomar el hielo 6 ardor;
Asi amor y alma cu rigor,
Juiíliuduse en una calma,
U el amor ha de ser alma,
la ba de s-t amor.
CON QniEN VEKGO, VEKGO.
Potencia el enleodimlento ;
También del amor, atento
A (lue ya es alma el amor,
V él, como parle inferior
Üel «Ima , le ba de asistir;
Que el criado ba de servir
Al liuésped de su señor.
El amor lleva iras si
Al alma,Jleva después
Al entendimiento, que es
Parte del alma : y asi
Queda bien pivliailo aquí
Que pucbo en quien nn ballA asiento
Amor, ó qui-dii tiolento.
No fué porque fué cruel ,
Sino porque no halla eo él
M alma ui enteudimleoto.
ÍAp. Bachilleres el criado.)
liga contra esa opinión
La experiencia unn razón.
Yo vi nn necio enamorado :
Luego es error haber dado
Al entei^dimiento fama.
Que dueño de amor se llama ;
Pues amar un pensamiento ,
No está en el entendimiento.
Supuesto que un necio ama.
;Cuáiiins, por baber querido.
Su entendimienlo han perdldoT
Pues estos efectos son
De uua amorosa pasión,
;Cómo, dime, puede ser
^entendimiento el querer!
Que amor de su mismo asiento '
Ño echara el entendimiento,
Si le hubiera meoesier,
OCTAVIO.
(Ap. Bachillera es la se5ora.)
Cualquiera que un arpa mida.
Hace que responda herida.
No que responda sonora :
Con esto te li,e dicho ahora
Que un necio amará también ,
Mas no sabrá amar ; que quien
Ama sin entendimiento .
Sonar hace el instrumento ,
Pero uo que suene bien.
{Dentro ruido.)
Escncba. ¡Ajdemll
OCTAVIO.
; Qué es esto?
La pnerta abren del jardín.
OCTAVIO.
La cneation luvo mal fin.
Nise.
Hove presto.
Que la saerte nod ba puesto
En grao mil. Tn hermano >ie»e
Por el jartiin , como tieue
Llave del.
LEOXOR.
¡Triste de mi!
(.isahda.
Huyamos presto de aqol.
A los dos ulir contieue
Por las tapias.
Salud roa.
Tente , señor, que no es bieo
Que basta oue libres estén ,
Ño hemos de salir los dos
De aquí.
Adioi. (Vow.)
Pae» no vnelven á bacer ruido.
Ahora me Iré, advertido '
De que quedas slo cuidado.
LisAan». (Ap.)
i Válgate Oiix por criado
Tan valieaie y enteudidol
JORNADA~SEGtmDA.
Sala en ciu ie Don Sudu).
ESCEHA PBIMEHA.
LEONOR , LISAROA.
iNoiable ir
Es la tuja ! ¡No pudiera.
Para ayudarte h sentirlas.
Tener parte en tus iristezasT
Descansa conmigo á solas,
i Qué siente»?
lisahda.
Si vo supiera
Decir, Leonor, lo que siento,.
No fuera mi mal, no fuera
Grave mi dolor . purqué
No es posible que se sienta
Has que se dice ; j aquello
Que se llora y que se cuenta.
No es mucho ; que antes' el mal
Con eso se lisonjea :
V yo esCoj) tan bien hallada
Con el mío. que quisiera
One durara sin matarme ,
Porque lus desdichas nuevas
De morir, aquel instante
No me tuviesen contenta.
LEONOR.
Esa no es melancolía ,
Es frenesí . es rabia, es fuerza
De maycr causa ; y snpttesto
Que decírmela no quieras,
tio me la niegues , si yo
La supiere.
(Ap. Vo estoy muerta.
tSl mis extremos la ban dicbo
8 ocasión!) Como la sepas
Tú, yo ñola negaré.
Líoiton.
i Es por ventura tu pena ,
Corrida de lo ^ue has hecho
Conmigo, siendo tercera
Estas noches de mi amor? .
Persuádete que no
tTfioglc
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Y mpneslo qne mi mal
Comunicarse no deja,
Ko apures mi sarrimieoio.
Dime en qué alegrarle pueda.
En dpjanne; porque un trisie
Coiuigo Mío fie alegra.
Ohedecerte dpseo :
Contigo, bermaua, te queda.
(Áp. ¡(irali )iasii-ii es esta, cielos'
Quiera Dios que por bien
Mar de desdlcliM mi pecbo.
Adonde corra lormenta.
ik un homlire... [aquí me Buspcnde
Segunda let, la vergüenza)
Ue humilde eslado, de poca
Estimación, ) deprendas
Tan bajas, pudo el oido
Tanto , que la voi; sujeta
V el pecbo, que ha sido el qeniro
De altíveí ; de sohortiia!
iVo ¡cielos! JO k una pasión
ESCENA n.
' Dejaraldolor M rienda,
Dar al aliento la voi,
SolUr al ñanto la presa,
Y en mal pronunciadas voces
T en ligrimas mal deshechas ,
Dar corrientes ; suspiros
A los ojos T i la lengua.
Salgan pues , salgan d^ pecho
Tautas desdiclias y penas...
Has no salgan ; que aunque esloj
Sela, es tan grande la aírenla
Quefiade/co, que al decirla*.
Aun de mi lenKO vergüenza.
Y inles que mi agracio diga.
El primer aceiilo lea
La disculpa, cnnio aquel
Sue en una prisión espera
orir de veneno , y toma
Primero la coiitrayerba.
Otr.o el aue la tísIh admite ,
Y otro el que el oído engendra. -
Conociendo el de los ojos.
Les dio ia nainraleía
Pirpados , porque no fuese
Disculpa el ver i una ofensa.
En la lengua puso luego ,
Como i monstruo, como i llera
Terrible , mayores guardas
Ue candados j de puertas ,
Tras canceles de coral ,
Otras murallas de perlas-
Pues siendo asi que previno
Para los oía* delepsa.
Defensa para la >oz,
iCúmo olvidó que tuviera
Defensa el üldo, siendo
El que apreude mas apriesaT
Pues de lo que liace j ve
Un hombre , menos se acuerda
Que de lo que oye ; y no solo
No hay guardas que le deOendan,
Pito tiene, porque vaya
La vox mas sonora y cierta,
tjuiea la recoja , pnes loo
Arcaduces las orejas.
V (apurando esteaiscano,
Llevada de mis Iristeías)
De lo <ine miran mis «jos,
Y* coniiarla recompensa
' Lo que lloran ellos mismos
De sus agravios tes venga :
Délo que la lengua dice.
Con suspiros la consuela ;
Has el oido no tiene
Hi consuelo ni defeosa.
Dtealo yo , que engaüada
01 la bisa rireni
De un hombre... Pero aqol el llanlo
AneBue la voi , y tea
Que tne desvele un criado.
Un picaro T La paciencia
) íVatf.) Me talla. |Obqué bien, amor,
De- mis drádeues le vengas 1
Un solo camino bailo
De vencer esta inclcm enera
Del cléla , que es verle presto ;
Que el verle de dia refrena
La pasión , que de escucharle
De noche, nace. Con esta
intención le dije anoche
Que 1 verme i estas horas f eop ,
Pensando que Ñise soy,
Y estoy esperando atenta ¡
Oue si viéndole de dia
Con tal traje y lates seüas
De hombre bajo , mi furor
Tras si me arrastra y despeña,
Tengü de darle la muerte.
D vida m
os de mi
_„o» de afi ,
Tantos Emas de desdichas.
Tantos volcanes de afreutaa ,
Tanto* montes de peligros,
Tantos mares de sospechas ,
Tantos linajes de agravios ,
Tantos géneros de penas.
ESCENA m
CELIO.— LISA RDA.
csLio. [Áp. ña ver úJJtaria.)
Octavio y Don iuaa me dicen
Que t buscar á Nise venga; '
?ue ella dirá qué ma quiere ,
qne ta otorgue y conceda
Cnanto me dijere : yo
No sé qué enigmas son estas.
Ellos stt vienen de noche
Con disfraces j cautelas
Sin mi , que ya uo parezco
Escudero de comedia .
Segim que no me hallo en todo ;
V sieodo asi que recelan
De mi no sé qué secretos
i Me aiceu uue uaiDie cud i
Pero Usarda ea aquesta.
Ap. ¡Qué presto vinoIiQoe un faomore
_'al, con cuidado me tengan)
iK qué efecto roe iiombrasteT
Por mi devocioo. que es buena
La que coa Santa Lisarda
Tengo ; que yo no pudiera
" ~ otro afecto nombraros ;
. _. es que os nombrara , foera
Por diosa de la hermosura.
Por ninfk de la belleza ,
Emperatrli de la gala
Y de la discreción reina ,
Arcbidoquesa del garbo.
De lo prendido duquesa ,
Nartniesa de lo parlado,
y del aseo condesa.
Y vizcondesa... de nada;
Qiie no ha de ser viicoudeta
Lisarda , si en la demanda
Perder un ojo me cuesta ;
Que menos imporiari ,
Para lo de Dios, que sea
Yo, hermosa señora mia.
Bizco, que vos vizcondesa.
L1S.SUA. {Ap.)
iQue tau frias necedades,
— frialdades tan necias
. . .0 estas, a una mujer
Como yo, cuidado ouesianT
¡ CasUgo del cielo ha sido 1
CELIO. {Ap.)
Mucho la vista pasea
Por mi estatura; sin dada
Que loa palos me tantea ,
pulii porque los esclavos
I den por razón y coeola.
(Ap. En esto el remedio hallo;
no hay cosa que aborrezca
lue á este hombre, si le miro.
Has disimular es hiena ,
SI, señora:
De lo dicho se me acuerda ;
Pero como son esclavos
Los que han de hacer la faena.
Trayendo al cuerpo de guardia
'i costillas su h^ña,
áüt mucho cuidado;
Que no bay ninguno que sea .
Has vuestro esclavo que vo;
V siendo yo esclavo , es luena
" como i pi'ójlmo suyo ,
le toquen ni me ofendan.
usARDt. [Ap.)
Donaire de la amenaza
Hice : claramente muestra
El valor con qne te he tislo
Alguna noche i mi pnerta
Aliado de su sefior,
[ladas V rodelas
razar la calle.
Para quedar solo en ella.
Es valiente; mas jqoé importa.
Si es quien es?
CELIO. (Ap.)
Dióme otra nelta.
Yo pienso que me retrata ,
" 5 mira de atenta.
■JSA>]>*. {Ap.)
¡Qué mal talle! Pues tía canf
j Qué fealdad !
Ciuo. (Ap.)
Haré una Bpoetla,
Que ettl diciendo entre il :
jQué generosa presencial
DON SANCBO.— LISARDA, CELIO.
m SAitCuo. {Dentrt.)
Ten , Fabricio, ese caballo.
LisAan*.
Don Sancho es el que se apea.
Siempre con Don Sahcho tnve
Alar, y aqui no quisiera
Qne me hallara, tga Bieodo u
niara, vem Biendo aa G
dbyCiOOglC
Mp. Que un* devOdia niMd> -
Teño, j mu riendo la cmim
Yo de que ibon i Teme Taug* :
ExcourU nte coavlMe.)
Su este apoMoto entri.
(Sale D*n Saneko.}
•OHMRCaO.
lEXAiialit
Sino asa
CompaQf a la bUleíaa ,
(Tb Dan Sane/u i cerrar U puerta.)
Sola ettoj iQué et lo que haces T
MN itncBo.
(Awxa Celi» af pail*.)
cauo. yp.)
Halo ei esto.
Todos ustedes ine sean
Testigo!, por si me matan,
De que pTotMto la faena,
' Pan que pueda pedir
Despoes contra la senl«ncla
La nulidad de mi muerte.
USjtUA. {Ap}
Ta cerró. Vo qaedo maerta.
aoN SA.'icno.
MnchK Teces deseé
One ocasión se me ofreders
De hablar contigo , Lisarda ,
y ninsuna es como aquesta ;
Íne si algún criado mío
e infonna de li manera
Qoe suelen , lo que me trajo i
De Hilan quiero que sepas.
Vo Ti eii Hilan nos mujer lan bella...
>o difobienmajer; vo tI una diosa,
Eo los cielos de ahril tragraiile estrella,
Rn los campos del sol luciente rosa ,
Taaeoie'ndida jtaii sisar., queen ella.
Como de mas estaba eTser ncnnosa;
One parece ronnó naluralesa
Contra la discreción tanta belleza. Mo
Tal-rué,quebahiendol misileiTeloila-
Haa de alguna ocasión, T habiendo sido
Af^ecido imán de mi cnlilado.
V DO luerata prisión de mi sentido ;
Habi«ido pues i m< temor lllirado
Nedos ftiTores que borró el olTido,
Ceaaaenvoluniad.connueToempello,
Mudable ue dejó por otro dueSo.
Stipelo yo después, de una criada
Qoe me dijo que ciega pretendía
Aqnetla misma nocbe dar entrada
En so caaa al galán que la serrla;
Pero que ella , 1 mts ansias obligada ,
Ko i mis dldlTas, dijo, me ofrecía
VeoderuelaocMloo. ¡Oh coiDias rimas
Las criadas TeMÜeron de bus amas t
Agradecí el arlsa (que no celoso
Le debe agradecer, aimqne le pese);
Y esperaba la nodw cauteloao ,
Paraoua paso 1 mis traldooes diese ;
Caaudo Tuiifado i Knñe aa benoso
Ámame, sin saber que <r« lo nitaei
CootiiMleBe ana diefaaaT detraía*.
Creció mas la congoja de mis oehis.
COK QCIBN TEHGO, VENGO.
ConlJem i]ae si eoitecea me dijera ■
Lo que yo eo sus amores igooraba ,
Secreto dar a su amistad debiera,
Morir primero i mi lealtad tocaba ; '
Has El yo de so amor tan capaz tr» ,
Uue lo supe ín tes que él me lo contara ,
Ya niego la Hneía del efeto;
Que lo que dos me dicen no es secreto.
Abrióme pues la puerta la criada ,
Oulíiidome á su cuarto, donde aquella
Deidad de la inconstancia profanada,
Esiaba md mudable como bella.
La criada, i la luí, fingió turbada
Desconocerme; Tinas turbada ella,
Sin fingirlo quedo, sin que supiese
CuJil la lerdad, cuál lo ungido fuese.
Ké voces, bajó Rente, y mis Tengious
Probaron en alguno los rigores.
SI estorbé de su amor las esperanias,
Si olvidé de ni4 olvidólos favores,
SI burlé lie una Qera las mudanzas.
Si castigué de UDíspid los errores,
Dilo t(i, aunque ignorante mecastigas;
Pero 00 es de tu estado, no lo digas.
Esto te he dicho , porque do imagines
De mi que hacer, sin gran disculpa, fiue-
(k»a indigna deml , ni determines [do
Si yobieu poesio ó si mal puesto quedo i
Que no ea bien que me arguyas nt euunl-
Para poner i mia acciones miedo, [oes,
V disculpar lo qne en mi c*ss pasa;
Qm Algos de honof, he de Telar mi casa.
(V«í.)
LiSARDA.
tHay cosa como pensar
II hermano , como me tIó
Tan de su parte, ^at yo
Fuese la qne dio lugar
k aquel criado , y be sido
La que admitiendo al criado ,
La petideocla ha ocastonado?
Aaa d le hallara escondido ,
Con mas razón lo dijera ;
Pues, es Tcrdad que yo soy
DuleD le dio la ocasión boy
De qne i buscarme viniera.
Hss ya que el temor resisto
Y él se fué , bien empleado
Ha sido el susto pasado ,
A trueco de haberle visto;
Pues verle soloaieri
Remedlo.-¡Ab Cclkit (ÍJaaM«4«.)
CELIO.-USARDA.
Íue DO atríbuTais la ai. .
ue habéis tIsIo, i otra ocasión
estorbar Tuestro castigo
Qnoe
Amis
ojos.
No se crea
Tal de mf, ni tal se espere;
Y si ul atribuyere,
Qae atribaido me Tea
A los ojos del SeBor.
Y coo esto , T con besar
Aqntse pié singular
(Cifra qar '-
Ño se sabe si es verdad;
Y pié tan meoor de edad ,
Sae le pnedea dar tutor),
e iré, con combas de plés.
Alegre y agradecido ,
Avisada T advertido
De tn piedad.
usAiaa.
Oye , paca.
{OtrosIT ¿Qoé mandasT
Íne no me TneWaa aqui
traret.
CKUO.
Pues ya te mando que vengaa.
Licencia, Celio, te doy :
Ven I TCrme , porque el rerte
Sok) ha de eicusar mi muerte.
Has ¿qué digo I ¡ loca estoyl (Vatt.)
ESCEHA TIL
CELIO,
i Cielos! 1 quién ha de enieildei
La cifra de aqueste enfado T
Ha* pues solo me han dejado.
Ud soliloquio he de bacer.
Roeibirme melindrosa
Usarda, hablarme turbada.
Advertirme recatada ,
V guardarme generosa ,
EnhdarM ------
Querenm
DespedlriL- , _.
Haodar que renga j partirse.
iNo SDO esta diciendo aqni
(Que no es otra cosa , no )
■ Necio, entiéndeme, quejo
Me estoy muriendo por tüi
Paes alio , esperanxa vana ,
No hay en esto duda alguna ;
Qne ¿i que es de buena fortuna ,
Lo qoe no enrlda , ni
Desde hov tengo de aiisu
Noche y dia ; desde boy
Su eterna figura soy,
De las ñas lindas qoe vi.
byOíOOglc
COHF.DIAS D?. DON PBDRO CALDERÓN DE LA' BARCA.
inparrdfi.rrJHTpncrUdtnBJirdiB. j
esceha vm.
Y*, Octavio, os digo
Que es coiimigo eiciisailo
ArecUr es« honor, ese caídsdo.
i, Has de ir solo & esla hora?
iPues quién me ba de (ireader?
MngoDO Ignora
Que t^ raro la cuchilla,
Que iM retieldf ha sJdo maravilla ;
Has no porque lu fiípses,
Nos encalla i loü dos dp descnrieses,
Si habléniJntPüliUl hallado,
Te dejamos ir solo.
Va habéis dado
D<* vos , Ociavio , porque Juan, ateolo
A la olirdíenci» mja.
No os deje solo; porque niai querría
Ser hoj con vos ¿ro»eTO
Yo , que no que el lo sea.
Solo quiero
Responder A ese agravio.
Muda ta toi y suspt'ii diüo el 1al>Jo.
lD6nde vas?
iissíxo.
Aqi)l t casa
Di> César, donde »e divierte j plM
Lo noche en tener Jóego.
Coiiversacloo f rifas , v irme IneRO.
EsU es la casa: di>5|iediros puedo.
Idos coo blos , que vo seguro quedo.
rea?
BOI) )l
i Entraremos ci
Para alentar tus inquiciudos Iui-ro.
ESCENA IX.
DONJUaK, OCTAVIO.
¡Bien ntcstro padre ha andado :
Propio despejo de tan gran soldado.
Reñir con biurrla.
En haber lanldo.
Ya que le acampanamos,
Al harrio ile Leonor.paes nos lardamos,
por haberla asistido.
Aunque es verdad que el alma nopadece
El ansia ni el afeio
Digno de un alio y singular súgeto;
Por Dios, que no ha <lu.ai|o
De traerme mi poco üc cuidado.
Salifd que la criada
Tari a eicelen temen te.
Es extremada.
No vi en toda mí vida
Plcarü tan gustosa j entendida.
Pues áqué diré del modo
Con que se hace estimar T... Calle aaul
Decidme si es hermosa. [loJo.
.1 Pudiera liaber pregunta mas ocii
Si vos decis-que tan discreta sea ,
;fio estüsdiciendo á lOC
Pero pues ya tiegamos ,
La seía, Octavio, eu esta reja tiagamol.
íQai T3 qui' no responden?
Pui'S poco ha que se esconden
Del sol las luces bellas.
Dejando por vi reinas las estrellas.
Fuerza es pues queiesperemoa :
Aqui este ralo divertir puuenios.
Ved , ¿i[ué queréis que hagamos?
Mas, pues s^Hus estamos
ííin el ímpedimeulo [tu.
Cucos e$iorb6otras reces, vade cufn-
0CTA1IO,
Con el retrato de aquella
Madama... Aquí oie parece
Que quedamos. .
Es verdad.
OCTAVIO.
Caja hermosura eicelSnie
Con vida y con almii estaba
En el joyel , de tal suerte , ,
«ue mirándola y hablando
Ira dama direrente,
Ouise responder ¡¡ ella,'
Presumiendo ([ue ella fuese ;
Llegué i Nilan, y a la casa
De monsiur de Orliens, pariente
Muy dercano de Ibs du<|ucs
l)e Orliens, cuj'os intereses
Quila le enipenarffli tanto.
Que pasando de valiente
A temerario, le liícieroi)
Deudor de tantas meicAei.
Dlle el recado del Duque,
V en el trasunto viviente
Absorto , en muy grande rato
No habló ; pero en solo verle.
Dijo mas que si dijera ;
Que es el silencio elocuente.
Luego con mil ceremonias
De rendimieiilos corteses,
He dijo : 'Honñur, al Duque
Mi sefioir te decid que este
Esclavo rendido suvo,
Le beta los pies mil veces,
V asi, que por no tomar
Contra mi doeEo eioHenta
Las armas , me volveré
A Francia, pues me concede
La vlday lalilKTtad,
Sn que a ello el Itey me AierM. i
He querido di-cir esto ,
Por uo dejaros pcndii-ute
MngiiLi calió , riurque lodos
Los de la novela queden
Porque advertida y prudente
Holleos liusca la lengna
Pura que al dolor no llegue.
Pero en lin , por no huir
El semi)laDie i los desdenes
l)e la Torluna , supuesto
gue la congoja mas fuerte ,
nanlo mas se recatea.
Tanto mas se aviva v crece
(Que es oira desdicha aparte
La desdicha que se teme ),
Llegué i la cusa i ay de mi !
De Plérid:! hermosa (que esle
Es el nombre); y cuando en ella
Pensé lograr loa placeres
Perdidos fique necedail,
ijue tal mi pecho ere tese !
Pues es ciei'lo que nfnguno
Después de perdido vuelve),
Halle la casa (que abierta
Estaba, siu que me diesen
Los adornos seña alguna
De que la habitase gente)
Toda desierta, ven toda
Una suspensión 1... que á veces
Aun las desdichas se baceii
De rog»r, si les parece
Due son ile provecho. E\ lioerlo ,
Cuyas florfs fueron jueces
Pero Si
. sni que iiacieseo
s, lo parecían,
iniíríentos claveles.
Vi que tiácia una parle estaba.
La turca alfombra excelente
Trocada en funesto lecho.
Que hacia sombra i niius cipreses *.
^i>do me puso pavor,
^odo tristeza; y de suerte
Vi tras ta imaginación
Arreliatarsc y perderse
El discurso, que temí
Del uro en mi mismo perderme.
¡Viste i cóleras del noto
tesliojarsc j deshacerse .
Los nevados lomasoles
De aquel irlml que amanece
A ser alba deUerano
Por su ri/ado copete ,
YaiiénasalmunJo vire,
Cnando maravilla nuiereT
t Viste, i violencia de ua rayo,
la la campaBa celeste
Del eslió, que son ruina
Los pámpanos y las miesesT
iViste océano terrible.
Que montes de espuma mueve
A los embates de uo rio,
Soberbio con su corriente?
Tal la casa parecia ,
Arbnl , mies , rio , que pierde
Al viento, al rayo, i las ondas.
,._„ loars if ul génem,
qut Indudable [nenie pracbín hallarse el leito
"Tceaaün ; viciado.
■ Otro versu n»r parece vlclsito 6 mera d«
lugar. No ei ereible míe i
ñcleran sonbra al ¡eriü), (
1 rtvaelti i.tlada iH>r el
,t,zodb/L-.oo:"
4eclr. 1 la al-
;glc
Caindo mM se dpSTan«ce.
Pompa, hermosura y caailil,
Hamilde, postrado ; débil.
Ño previiilrailo la cansa
Drl DO p<^ns3<lo 3cci líeme.
Pensé morir ; pr ro aii hombre
Que acaso allí eslaba, en breve
liirormado de mis dndas.
He res|ioniliú Uesli suerle :
• AqaHivia una dama ^
Ricj solo de los bienes
Ue naiuraleía . í quien
Amó u>i caballera : este,
La nocüe que' salid rl lerdo
De Hilan, habrí dos meses.
Por la puerta del jardm
Entró : no sé quién l»abrie«^ ;
Solo sé que la mujer
Di6 toces, j que la gente
De su casa acudió ,yé\.
Como atrevido j valiente ,
En so defensa mató
Un hombre ; j según pwece ,
lieMó de quedar aquí ;
Has las sefias to desmienteo,
Salió, en llii ; v ella turbada ,
Viendo que i lodos los prenden ,
Se ñié i un monasterio , donde
Librarse, seBor, preiertde. •
Nombróme el nom"hre, al Qn : era
Aquel liero, aquel aleve
Amigo, ■■n qttieii. por mis males ,
■deposité lantosfiienes.
Veil ¡qué penoso dolor!
Ved ¡quéconfiíslon tan Alerte!
V mas cuaitilo de la dama
Tuve un p3|iel que me advierte
Oue por mi su Baclenda, vtda
Y repuiacion padecen:
Que volviese por su honor.
Pues es lan cierto, que llene
Obligación de pagar
La ikuda el que no la debe ,
Como en su nombre se pida ,
Y a lodo el nombre se presta.
Con esto pues, empeBado
En matarle ó en prenderle.
Le busqué , j supe que estaba
Rn Varona...
oonnun.
Oj*, detente ,
No prosigas, hasta lanío
Qne baja pasado esla gente.
ESCErtA 3L
DON SANCHO, cuinos.— OON JUAN,
OCTAVIO; éetpuet, CELIO.
■K>n SA.^CHo. ÍÁp.)
Ellos son : ja no baj que hacer.
Sino esperar á que entren.
iVatite D»n Sanchas «w eriados.)
Amas llera j prevenciones.
La evqolna i la calle vnelm,
V otro hombre por esU parle
Mlrudo las rejas lieDe.
{Sale Ctlio con capa rica.)
cmo. (Ap.)
iQué mal on enamorado
Deacansa, come ni duerme,
SI i los umbrales no esU
CON QUIEN VENGO, VENGO.
i OCTAVIO. {Ap. t Dan Jttau.)
' uSi son estos los valientes
1 1 De qué si^rte lo sabrémoaT
I Yo os lo diré. Uesla suerte.—
I {Utgaté á Crli»:.
I Caballero, i mi me importa
I Sola que esta calle deje;
. V asi le ruego se vaja ,
O harime que se lo rnegue
A culminadas.
No bari ;
Porqne el pedir des* suerte ,
Es lo mismo que pedir
Umoina con pistolete.
Patij^jue de aqnl al punto.
Dónde es el punto conviene
A saber, si he de ir allí;
Sino es que decirme quiere
Que Irme at pnnlo, es inne al pnnio.
ocTavio.
No del vocablo ne juegue ,
Sno vljaae.
No quiero
Yo le haré que quiera. ,
Tente,
Seüor.
OCTAVIO.
i Es Cello t
Yosoj.
Milagro toé el conocerte.
Porque sino, esta es la hora
Que eres nu atún de requitm.
OCTjtVIO.
íQué capa eaesia!
CEUO.
Una tuja.
Pues iqné dlsrrai es aqueste?
DisTrai de-hombre enamorado ;
Que no baj co«a en que se eche
De ver mas, cuando lo estin.
Que en andar limpias las gentes.
OCTAVIO.
Nlsf lo. babrl »l trazado.
Nise IM mi remoquete
Un tiempo; mas ;a uo es Nise,
Ni-se dice, nl-ie puedo
Decir, porque al Ai,
De medio mogate
■ Coerdo estoy,
Porqne quien el juicio pierde
Por tal causa , cuerdo esti.
fuéaj
Ow de sospln
nqolaTODKi
Ea, vele de aquí, vete.
i No puedo, porque be de eslai
: Hasla que el alba despierte.
I Clavado en estos umbrales,
I Dosel poco , esfera breve
I De m^or sol , pues el sol
' La lux de Lisarda aprende.
LISARDA.
SI, entra. Has Celio ^uo viene
CootigoT
Celio.
CtUO T 0CTA1I0.
SeBor.
OCTAVIO. {A Cttio.)
No respondas Ifi. detente.
Mil iDAK, {A Oelanio.)
Eaira ; i qué esperasT
Que he de pasar Tíicilmenie
Del monte de mis pesares
Al jardín de tus placeres.
LiBAivA. {AOelavie.)
iOh Celio ! seas bien venido.
Entra presto, porque cierre.
OCTAVIO.
Entro, porque cierres, presto.
LISASOA. {Ap.)
mucho me debes.
Pues „ ^_.
Quiere amor que i perder echo
De noche coa escacharle.
Lo que mejoré coa verle.
(Yante at JarH» Dan Juaa, Utaria r
Oclairio.)
; iQaé me toca hacer i mi ,
! Viendo eu la ocasión presente
Que i Lisarda {i quien conoico
Por la vos dhUntsmenle,
Como aquel que de la suya •
V de la de Nise tieoe
Has noticia) me ha llamado
Por mi Dombre, viendo que entre
OcUtío i gour IM dichas.
jlizodCyCiOOglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
PoM cuolo de día granjeo ,
Porque el Teme la divierte «
TIeoe ¿I i gour de noche T
I Fiero amigo, lagrató hoéiped,
Vlie Dios, qoe *a de vérai
El seaür celoa lan Ibertesl...
PeroiqaAinucbo,sl
De <m»s Umbleo que llegue
A rendirse una mujer
De sa cilidad , de suerle
Que me yiese j que me Ulme!
Mm ¡fb, ¿qué remedio llene ,
Si al que na de ser desdichado,
Aun la vida te da mueneT (Fm«.)
Jirdln con paerli da caminlcielon 1 1>
ESCENA Xni.
En la aifumbra lisonjera
l>rste cuadro (que ea doMl
De la hermosa primaiera ,
Pues las rosáis que bay en él ,
EslreDas son ile otra esfera,
Cujos mué nos resplandores
A las esiatn|)3s y bóellas
DeUol, dicen entre olorea :
■ Si es) I Docfae sois estrellas,
Hahaaa réremos Doresa)
Puedes sentarle.
Vaquí
Puedes t& darme del dia
Coalla, i Eo qué has penudo? di.
En que la memoria mia
Siempre estl peniaodo ea II.
A la aurora desperté.
La maBana le escribí ,
A la larde le esperé,
De uoche, Doo Juan, te il,
Y á todas horas te amé.
Y tú, Kise, ira qué has pasado
EIdiaí
OCTiVIO.
TA has hecho mny bien ;
Ke por Dios , que yo también
ve ese ml^no cuidado ,
Y desde hoy te he de querer
Por finesas tan eitrahas.
iQflé Qoetut
{Pueden ser
Hayores, pues desengañas
A ua hombre, sleudo mnjer f
En ninguna mi cuidado
Deaengaiki hubiera hallado.
Kin
jPorquéT
Porque en lod
Lalragnay elcorazon
Un reloj desconcertido.
. (Rmdo denlro.)
iCtawT... Has ¿qué mido es
¡Vllgame el cielo !*
* Aqui me pierdo
Si en esle traje me ven,
Y si couocida, quedo
De Don Juan y su criado.
iQuébedehacerT
fii intea qoe lleguen
Sallar las tapias podemos ,
Sert mejor.
Dices bien.
OCTATIO.
Ba, pues, salta primero.
(Vowe Don Joan y Octano.)
ESCEIIAXIV.
»0N SMCBo. (DeiOro.)
Guardad las puertas Yosoiros ,
Pues ya limos que eiUu deoiro.
lAjInrelIce de oil!
Lxonoiu [EteoniíUa.)
t Muerta eitoyi
BO!cs*iio«o. (ft-B/r*.)
Acudid presto.
(Sal» Den Smchs g criaOot.)
iQué ruido es este? ¿qué buscas
Coa Untas armas y esirueodo?
LMnoa. (Ap.)
A mi DO me ve Don üaocho. .
Segura escaparme puedo ,
y irme A mi cuarto. (Vu«.)
Aquí 1 estas horas'
i Qué haces
{Ap. j Hoy mi
Bajé al Jardio desla forma
A solo tomar el fresco.
Que ha tallado un hombre, * otro
Va i salir.
ocTÁTio. {penlrt.)
¡Vilgameelcietol
Cay 6 la tapia, y yo estoy
Eaierrado inles que muerto.
DOB SAHCHO.
Presto lo estarla.
I {StUe Oelatit.)
OCTAVIO.
Koharé,
Porque es on rayo este acero
Desalado. — Hasiquéoirol (Ap \
iNnes esle Don Sancho, délos* '
DON sAHcno. (Ap.)
i Cielos I i este iib es Octavio f
usaana. {Ap.)
Don Juan es esle qne veo.
El que saltó fué el criado :
Pues 00 le conozco, ea dolo.
Taidor, ahora veris
Que desla suerte me vengo
De los pasados agravios.
DON SUICBO.
flllano j mal caballero ,
S es que i buscarme has venido ,
1 No era mas hidalgo becbo
Venaarie de mi eo mi vida.
Si ella te ofendiú, primero
Que en mi honor? íNo era mejor
Darme muerte cuerpo i cuerpo
En el campo , que mataniN
DisTraiado y encubierto T
Has lotes que del Jardiu
Hagas teatro funesto,
l'omaré de dos agravios
Dos veiittaDMS : pui?s primero
lie mi lionnry desta beiniana
He de remediar el riesao.
Haciendo que de m árido
La mano la áéí ; ; luego
Te he de dar muerte, porque
A dos agravios aten^ ,
Ya que en mi booor y en mi vida
Quisiste venoarle fiero.
Tomen mi vida j mf honor *
Satisbcciooes á un tiempo.
Date la mano.
{Demtra da» golpet.)
Las (tuertas
(Ap. Esta es Leonor ; b criada
JEra la qoe se fuá huyendo.
j Babrfee vistn Jamas
(Uro hombre en mayor empeño í
En casa de mi enemiga ,
Sin S8l)er cómo, nic veo.
Cercado de armas j eenie
Estoy, con mdic^s ciertos
De amante de la que es dama
Del amigo con quien vengo :
iCóoDo be de salir de aqui T
Pues si callo, lo couBeso;
V si digo la verdad,
La le; de araisud ofendo.
Has remiiolo al valor ■
Hejor es matar muriendo.)
Iraldor Don Sancho , aunque aqai
Me vei ahora encubierto.
No vengo i ofender tu honor;
A darte la muerte vengo.
Esas paredes salté
dbvGooglc
Solo coa aquHte talento. ^
Hi JO coDOico 1 eu dama ,
iñ sé li es , viven los cielos ,
^u hemuQ*! j «sU respuesta
He debes t>or su respeto.
tAp. Don JniD j Do» Sancho deb«U
De haber reiüdo InLes desto :
Eslbrcemos so disculpa.)
iBaenoi
HagasH
_ „as por alti locnrls
Que totlgueii i tanto eitremo
Como btucHTte en In osa,
.V quieras, TÍnieado i eso,
Ecbanne li culpa ■ nil,
CtuDdo te busca resuelto 1
DOÜ Sakho.
iQné nal , Ingrata , pretendes
D&cnlparte, cuando tengo
Deseiigaltos yo de todo!
Que ba días (|ae lo pretendo.
El ha de darte la mano,'.
\ morir después.
Primero
QtK se la dé, be de morir.
j A; cíelos!
Caballero, por mujer.
He amparad, si es (jne oi mereico
Esu flueía.
' OCTAVIO.
Bojr seri
■iiralla vuesua mi pecho.
BMI SAHCBO.
Si, pero poca muralla.
{AÜeldtlanu D*ñ Smeko y Oetari»,p
reUrmue hacia ma pnirU Oelnb
$Utaritt.)
ÜDCbo nu desdicha temo.
Don Sjincho.
Ed taño el vakir te aSenta.
L* ventaja te confieso ;
Pero he de morir matando.
•Poei JO be de matar mnrieodo
El umbral de aquesta puerta
Sea el sagrado postrero
Uemlvtdn.
non SANCHO. ,
Tq sepulcro
Ba de ser ese aposento.
Porque oo Uene salida.
LUAIDA.
De BU rida es el remedio,
non sANcio.
(De qué loeneT
Desta suene.
{ÉMtraie Octuñ» reüranio , i eitrrs
imjMitrtt Utardm.)
CN CIIAM).
Cerró la puerta.
CON QUIEN VENCO, TENGO,
^e son dos personas dentro ,
Que la guardan j defienden.
OCTAVIO. [Detitrt.)
Yo asi mi vida deflpndo.
Por vivir para matarte.
DON sueno. .
Cobarde soj, pnes no Inlenlo
Derribar aquestas puertas.
No eo vano ( ¡ til pensamieoio! )
Supo Lisarda que vo
Dejaba en Hilan (¡ah délos!)
Qu^ioso de mi un amigo,
a él lo dijo... Has ^qué es eatot '
Que han trepado por las rejas.
ESCElfA XVL
DON JUAN.— DON SANCHO.— VatiDdi.
Viene at
De no amigo.
DON SANCBO.
Vo agradeaco,
Ob Don Juan, como es raioa ,
La Qneía j el deseo,
Pues no dudo, que el oir
Kn mi casa aqueste estruendo
Os babrt obligado i hacer
Por mi amistad tal extremo.
Don Sancho, aquí soy leaigo
De la obligación que teugo ,
T be de acudir i la parte
Que es aua Tonota, piimern
Perdoi — ' —
iQneos perdone,
Decil , cuando os agradezco
Venir aslT Y pues se llega
Siempre en deiMlicbas i liempo ,
Las mías sabed , que pongo
En vuestras manos. Vo tengo
Dentro de mi casa un hombre ,
?ne i matarme eairó resuello...
aun con dos muertes ; que si es
En los generosos pedios
Vida del alma el honor,
El alma también me ha muerto.
Con una de mis hermanas
Ra hn:bo Tuerte ese aposento.
Si le doj muerte atrevido ,
De mi hermana el honor lüerdo ;
Y si le dejo con vida ,
Viro un enoio me dejo.
,Qué he de hacer en tales dudasT
DON JOAN. (Ap.)
iBabrise visto suceso
Semejante f Cou Don Sancho
Era de Octavio el empello.
Vo le be traído i esia casa
Hal haré , ti upii le dejo.
SI un amigo hace de mi
En el suelo
¿CAbo et posUMeT
!M un amigo osee at mt
Cunflania , j al le ofendo,
Las esperiDiai de ser
De Leonor esposo piñdo.
AilbrattOcUvIotloe,
Y cuando librarle iateoio,
\ He dicen que esil encerrsdo
Cou Leonor, psra ser doeBo
■^ ■" amor !
Has 11
ESCENA XVn.
OCTAVIO. {Oenín.)
Aquella Toi
Conoico, salir pretendo.
usAMA. (Dentn.)
No hagas tal.
octATto. [DetUn.y
tJSAiDA. (Daifra.)
• Yo
De aqnl I salir oo me atrevo.
{Abrae Ja pwrfat, tate OeUuU, f
vuelve i cerrar IMarila.)
OCTAVIO.
. iHedodesNiierl Cerró.
las ¿cónu) conTormes veo
Tanto t Don Juan ; i Don SaQchoT-
i Cosa que fbese concierto
Haberme traldoT... Has jcómo
Tal de un amigo sospecho 1 )
Don Juan...
DON SANCBO.
Pues , 1 de qué 01 conoce
Mp. Peor esto se va poniendo.)
A vos, Don JuaOlmienemígoT
Ya de mw acodáis es tiempo
A la ohligadoa que os puse.
Cuando o&cooté mi suceso.
Don Sancho es el enemigo.
DON SANCBO.
Don Juan, que acudáis espero
A mi , pues Douor } vida . •
Eo vuestras manos be puesto.
El raemigo es Octavio.
DON JUAN.
t Quién se tió eo Igual aprieto!
ero, ¿qué temo, qué dudo,
SI dice la ley del duelo.
Para caso* semejantes T...
Que CM quUn venge, vm^o.
Don Sancho, dadnos lugar.
Porque por montes de acero
Hemos ae aalir los dos.
Ba cumplir mi obligación.
¿í en la que jo te babia pueatoT
DON JUAN.
U^ mu; larde.
D«HI SANCBO.
OONmAH.
Porque em f*fM tengo, vetigt,
DON SANCBO.
(¿Con qiden vengo, vei^oTí Acpii
Sswcidia mafor misterio.
Has no importa, pnea qne jo,
?ne hooor de mi parte tengo
veiuoi ctd»arle aqnl,
Diod& la muerte primero,
Dii4 al lado de ni konor ,
Dpt,z<ídfiyL-.OOglC
COHEDUS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
También : Cn (uien vengo , tengo.
MueriD loi dos.
CRUW». ■
Loa doi mnerau.
¡ Huerto saj ! ¡Váleme el cielo :
{Cae Dan Sanche, buj/en te» eriadti.)
0CTAT10.
Don Sancbo cay6 en lai Qoreii ,
V los criadas bujeron.
Y como sin luí:. dos dejan.
Por donde salir no acierto.
Pero ^dóade esli Leonor?
Cerrada en ese aposeiiio.
Abre aquí, "jo soj, bien puedes.
usiaoit. {Dentro.)
Por conocerte , dm Ktrevo.
{ibregtale.)
Mira que uo soj...
Va sé *
Quien ere», pnes que le llevo.
ÍM-gnra coDLnino vas.
US.*nD*. (4p.)
Ya lodo está descubierlo,
Pues me conoce > me ampara
Vot cómplice desle jerro. {\ante.)
Ciiié.
ESCENA XVIU.
Ficil t-stí üe terse que he perdido.
Paes del jueüo no «alfto acomps6a<lo ,
Ni t un mirón reverencias be debido ,
NI Im al puríLero le \uf costado.
Y auu mejor itespac beque be merecido,
Pues que las escaleras no lie rodado.
Bien del ({arito alliemjionohu} dlstaii-
[cla.
Pues solo medra elqueandadegaitan-
¡ViveOios!... fcia,
{Dentro ruido ie eipada».)
tim SAnuHo. {Dentro.)
Aun se anima en psia mano
KoUe acero en dileiisa de mi vida
Y mi bouor.
Esto (qué es?
twn SAücao. {Den[re.)
Vupire, tirano,
Y no seas dos veces mi boiiiicida.
DONJUÁN, OCTAVIO, LISABDA.-
URSINO; ieipHei.üOít SANCHO t
LP.ONOR.
Ved dúode iremos.
En esta casa filé la cuestión t cielos!
Y después de la voi y det ruido .
Dosliombresentreasombrosy desvelos
V una mujer COI) ellos, hau salido,
Desnudas las espadas. Mil recelos
Al alma y la razón ban ocurrido-
non SAscao. {Deniro.)
¡Triste de mi > Sin confesión me muero.
Ni hombre iiuinaao seré ni calullero, |
Si dejo i aquesta 101 d« dar «vuda, |
Cuando pronuncia en lamentable acen- :
Afectos religiosos : lengua muda, [to '
tlnU'ur adentro á socorrerle iuLenlo. ¡
{Saie DonSanelia.) '
Hal el valor se alienta, mal se avuda , I
Cuando desangre (iropría eUÁ sediento
El corazón , y tii bárbaros enojos
Le lloran las heridas y (os ojos.
Vuelve, vuelve, enemigo, y esa espada
Uuerte me d^ para mayor exceso,
Quien asi os busca.noosorendeeunadi,
Uas 08 viene i ayudar en Ul sucesoT
(Sale Leonor. )
LIONOH. {Ap.)
Vo bajo en llanta y en dolor bañada :
Que estoy mortal á mi dolor conlieso.
¿i)óndevoy(¡ayde mi!], queenesia cál-
mente li vida, y se desdice el alma ■ T
DOn SANCHO.
Decid, jquiéu toist
Inrelit caballero. >a que el cielo
A esta ocasión mis pasos lia [raido,
jQuién duda que haya sido por consuelo
De vuestra pecho bonrado y afligidoT
En mis brazos venid, ahao del suelo.
Llamar^quieaoscure, y advertido
Vivid deque lendri esta hermosa dama
Segura su opinioit, cieña su fama.
Ursino soy... y basta; y i Dios ¡uro
DeiM fallar jamas de vuestro lado.
Hasta (|ue de la vida esieis seguro
V del honor estéis desagraviado, [curo
Con vos mehabels de ballar.porqae pro-
Va como profíio el bien de un dasdicha-
Venid los dos. [do.
Esa palabra acefo.
Otra vez con el alma os to prometo.
JORNADA TERCERA.
Curto de Don Jnin.— Eill oseare.
Bien la piedad lo di
Que aunque ei
baberos conocido ;
)alria estoy, soy ei-
[Iruijcro
En ella, y asi igitoro vuestro estado;
Que extranjero en su patria es el solda-
En el último aliento de mi vida, [do.
Lucho i brazo partido con la muerte,
V por la inlaasta boca de una herida
El alma los espíritus divierte.
No quiero, no, que sea socorrida
!Hi vida dcsas canas ea tan fuerte
Desdicha ; el honor si : dejadme os me-
Vesa dama poned en salvo luego, [go,
Koesmidama,senor; hermana es niia.
¡Asi lo Fuera la que abrió primero
Puerta para tan grande alevosía ,
Di-siiojo infame del rigor severa !
Soto en vuestro valor mi honor su fia,
Porijue os jui,go señor y caballero.
DON JUAN, LISARDA, OCTAVIO.
Este es mi cuartii, señora,
Y aunque en él quedáis a oscuras.
Importa , mientras ([ue voy
A preveniros alguna
Parte, donde retirada
Estéis con los das , segura
Ue la justicia, que hoy tiene
La vara de la fortuna.
En vuestras manos. Don Juan*,
Estoy. Vos tenéis la culpa
UentiiS sucesos, supuesto
Que vuestro amor j jinerle injusta ! }
He puso en cata ocasión;
V asi os toca ( \ olí nena dura ! )
Sacarme delta, y mirar
Que mi riesgo no se excasa.
Octavia, vente conmigo.
¡Dónde vas?
i\íaa preguntas T
A prevenir donde estemos
Lie suerte , ijue sí nos Imscan
No nos hallen , y de suerte
Qae si falta quien presuma
Contra nosotras, no pueda
Hacernos daHo la fuga ;
Pues cun estos dos intentos ,
Octavio, tengo euire muchas
Partes que se me ofrecieron ,
Hecba elección de U uiia .
Que es uii cuarto desta casa,
?ue ni se vive ni ocupa. .
con estarnos allí *
l^s dos , y Leonor oculta ,
No nos snliiiii« de casa ,
Ni la ven; y si procuran
Buscarnos , él tiene puerta
Al mar (que bate su espuma
Unos jardiiii^ , adonde
Corresponde su hermosura ) ;
9 I.isinl) isa do ha conoct'lo 1 ban Ja».
Como fstanl osear», cree qae eiDriivio t.
Sn hibrí, iit\ retiioiiile, imlíiilole vh
«»J«a.
u,nt,z9dfiyLiOOglC
Y con Dicerque esté siempre
Poesía ü liemiio una f^lucj,
Podtmos lltires las \idat
Ecb» al m*i.
Puesiqué dudaí,
Si deniro de rasa ik'iics
Comodidad Un scgnra I
L[5ARDA.
Fortuna ,
I Qnién en una noclie sota
Vio lanías desdiclus juiíiast
iQwé es lo que pus» por miT
¡Yo qne fulla que d« induslri»
Negué la deidad i amor,
Si.i darle obediencial nuiíca.
Ful la oue mas e\umiiio
Sos violencias, siis iiijumll
i Kuera de mi casa )'o?
i Vo en casa de un boinhre ( ¡ injusl:
Suerte! ), galán de mi Itennaua ,
Vue coma lal me aseitura
me libra , por baber
Conocido (iquién lo duda!)
Oue ful de su amor tercera
Y primera de mí culpa!
Parecerá impropriedad
(fue cuando en lanías angnsLias,
Tantas penas, laníos llntilus,
Quinre el cielo qne discurra.
He acuerde de otra pasión ;
Sin mirar el <|ue esto culpa ,
One las desdiclias y penas
í>e eslabonan y se juiíiaii
l)e suerte, que saien todas
En tirándose de una,
íQué es esto, cielos, qué es esto
Que el alma j sentidos burla ,
Bes[iup's que vi esie Don Juan,
Galán de mi liermaiia, en cu*a
Casa esto\? ¡ Pluguiera al cielu, '
|}ue JO no le viera nunca!
i'l'an bien me pareció, cuando
Volvió, volcan de sns furias,
Desde la tapia! ¿Tan bien.
Cuando dijo, por disculpa
De su amor, que te traia
ahí otra venuanza jusiat
tOué es estoT Kl amo y criado
oj contra mi ee coujuraa.
El uno cuantío se ve ,
Y el oiro cuando se escucha :
Tanto, que igual el afecto.
Uno en veras , otro en burlas ,
(V>n ser dos prrsonas , pienso
Que son en el alma una.
CELIO, eoij luí. — LI5ARDA.
CELIO. {Sin ver á Luarda.)
¡Habri lacayo de bien,
«ue no se aflija jr se pudra,
ieiido que su amo anda
Con miquinas, con industriase
¡Irse sii| mi á sus amores,
llondeconmi itonilire hurla
, Otro la ocasión . que jo
Merecí por mi ventura!
"" la despui'S
CON QUIEN VENGO, VBHGO.
No quedaré , por ninguna
Cosa del mundo, con él ;
Porque ¡aquí de Dios! i quién gusta,
Aunque se muera de liamhre ,
Mas no moriré ; que al lin
Tengo quien me conlribuja.
I'orque 4 para qué enamma
Uu [lobre honilirc i una
Tan rica como Üsarda,
Sino para que {no bay duda)
Le traiga cumo un Narciso t
MMHl.*. (,4p.)
Va no es posible me encubra.
íQuiéneiti aqui!
Vo so;. Celta.
Pues «de qué le turliasT
Se lia de turbar de sucesos,
t,>ue jior si no diliculla
Kl entendimiento. V puesto
Oue no es la ¡irinier fortuna
Esta del amor, no es bien
Te turbes ; y mas si ajmras
(jue como es rayo, se lleva
'Iras Si mas de lo que busca.
Pues ;cúma bas venido aquit
Se bizo majur lugar una
En el alma. iCómo, lengua.
Traidora mente pronuncias
Razones tan mal formadas ,
Que el mismo alienta las duda*
il'or qué se atrevió i decirlas ,
Sin tener licencia suja
El alma, siendo mi pecbo
Del silencio sepullui^t )
¡SeOor! ;que aqui estás*
Lis»aM. {Ap.)
Este es Don luab. ¡ Qué desdlcba !
Salle... ( Ap. Que importa i mi dicba.)
CELIO. [Ap. d Oelauío.)
No quiero, ni es justo , pues
Ksia dama que aqui ves ,
Huyendo viene de ti ,
aeiior, i buscarme i mi ,
Supuesto que no te quiere,
Y que JO soy por quien muera.
Eleí
iAp. Ella conoció la Industria
Con q^ue. trocftndose el nombre
Octavio , su amor procura ;
V viendo [|ue ntr era yo ,
A tales boras me tiusca.
Siempre mi abuela me dijo
" - -ra de buena ventura.)
ra , aunque es bien que dé
dicha, mejor fuera
Dar las quejas, pues son justas.
De <pie no me baya heobo uu bombre
l'oderoso ; pero suplan
Afectos de voluntad
De mi bajeza las culpas
Una ración mal pagada.
Una cama go muy dura,
So puede fallar ; y en Un ,
Logranito dicba tan suma,
íieré alfombra de lus plantas.
ESCENA IV.
OCTAVIO. — LISARDA, CELIO.
(Ap. Quiere Don Juan que i Leonor
Lleie yu al cuarto en uue oculta '
Ha de esiar, mientras el queda
Haciendo espaldas se(;uras
A su padre; y temeroso
Llego i mirar su bermoaura.
Porque entre lanías desdichas
tlSARDA, OCTAVIO.
OCTAVIO. (.4p.)
¿Cómo ( ¡ ay de mi ! ) llegaré
A bablarla , sin que los ojos
Déii paso i tantos enojos
Como padezco!
LtSARDA. {Ap.)
i Qué haré
I Para que el alma no dé
Lugar en tanto rigor
A otra desdlcba mayor!
OCTAMO. {Ap.)
Diré al amor...
LISABBA. {Ap.)
Yo i mi fama...
ÜCTAriO. {Ap.)
Que es Leonor de Don Juan dama.
US. ROA. (Ap.)
Que es amante de Leonor.
SeBora, ya prevenido
Sobre el mar un cuarto queda ,
Que ser el ocaso pueda
Dése sol recien nacido.
Fortuna v amor b>n sido
Los que nospedaje os han <lado ,
Porque ya que habéis lleRadu
A esta breve esfera , es bifii
Que en el mar se hospede qnieu
Sacó del mar su traslado.
Ocasión s(^ se espera
Para que podáis pasar
Sin que os vua.) , i lograr
Las perlas de su riliera :
Pues no liabri ruda venera
En las miricenes de Flora ,
Si sobre sus coiicbas llora
Las nitrur^is que en vos nacen.
Porque* las perlas si' bacen
Ue lagrimas de la aiiroru.
No os aQijais , no llortHs ;
Que en casa, seAora, esliis
Donde servida seáis ,
K p«™o
dbyGOOglC
GOHEDUS DE DON PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
UMM*. (Ap.)
iSaUMUmlriibíTO
Vi IM amaate cnsulo !
Hu del UleiMio lenckio,
Mnen «d ai pedio mi agravio.
OCTAVIO. (Ap.)
Antes que ulgí del labio ,
■ Hoera mi amor a mt olvido.
LIUUbA. lAf.)
Un njo la m ba lido.
oc««o. (Ap.)
SiU (4os ion mi volcan.
UUIBA. (Ap.)
A mai mH desdicha* van.
OCTAVIO. (Ap.)
lOh qué hirii !
NSAflBA, {Ap.)
I Ob qné rigor !
Has es galán de Leonor.
OCTAVIO. {Ap.)
Has es dama de Don Joan.
ESCEIU VI.
DON lUAN. - LISARDA, OCTAVIO.
Segnra la casa esli.
BitHi podáis pasar ahora
A esotro cuarto, seBora ,
(jue 03 esii esperando atli.
—Has i qué ei esto !
OGTlllO.
lPu«t qué os da ,
Que asi 01 turbáis T
LttARDA. (^0
Este balido
El amigo que ba venido
t:oo Do» Juan.
BON JDAIt.
I válgame el cielo !
OCTAVIO.
IQai tenéis T
DOK ICAH.
todo loj hielo.
Pues ¿de qué T
¡un» JOAM.
Pierdo e) sentido.
iCórooTM.aefiora'!... Vo
Aqoi.. Eslaj jetio ; turbado.
Poes^qoá ten«ia, qué osliadadoT
LHARDt. (^p.)
De mírame k turbó
El amigo qne llegú.
Decidme ja , í qué tenéis t
Has luego me lo diréis.
Abora i esotro cuarto vamost
Y la ocaaion no perdamos
De pasar.
DWVJtlAm. {Ap^
Oios.iqné veisT
{Yanu kdeia la puerta.)
Y asi, sin que vista quede,
Ir eoire nosotros puede.
{Mala la lia Don Juan , y llevan d U-
tarda entre lo» do».)
i No es la iramoja ma; mala!
USARDA. {Ap.) •
tQuépenai mi pena iguala T
Bo:i idab. (Ap.)
jQué mal i mi mal excede T ( Vante.)
PorUU««aui*tInlBO.
Sin luí el porlalabora :
Has segura asi . seilora ,
Aquí entrar podrís, porqué
Nadie le ha de ver.
Por dúntft voy.
(Salen Dan Juan Utarda y Velmie.
Bneuinlrame urtim g Dan Juan , y
cada una ttaee como que no quiere
que el airo encuentre con ¡a dama
Eie lleva , y apártame hasta Iffua-
rte lai daaiút ; p ellai, volviendo
á suiarlat , par tomar cada une la
Mira, cose la del otro, de manera
fueae trvecan.)
;QaiénvaalliT
nm iDAR.
Yo so; , seilor.
Duin'o.
Como esli
La casa sin luz , no veo.
{Ap. Y esia como vo draeo.)
LEow,a.í.4p.)
Nueva maravilla va
Admiro : de DoiiJuan fué
Aquella voa.
DRSIMO. (Ap.)
Yo sintiera
Hacho que Don Juan me viera
Con esta mujer. ;Qué haré!
Pero JO la ocultare..,'
{Ap, creyendo hablar á Leonor.)
No sois vos, seüoraT
USAHOA. IQue $e halla ya colocada al
lado de üriina )
I Octavio solo esti aqui.
Pnes ¿como sin Ini estiis
Eaefteporuir
MNJOAR.
Abora
Entramos los dos.
OCTAVIÓ. [Bajo, ereaenéaluNaream
Uaarda.)
„ ,^ Seüora,
Venid, que segura vals.
LEONOR.
SI haré, poes voi me goials.
rastNo, (Ap.)
ÍLIndamenie ha sucedido!
nevengo'solo ha creído.
Celio. {Ap. i íl.)
SeBor.
OCTAVIO,
Pnes aquí
TnseBorno teojóaif,
Ni.le ha visto ni sentido, '
Al cuarto que sabes lleva
Esa dama ; qne jo quiero
Quedarme...
CELIO. (Ap.)
I Qué dicha espero !
Porladeriwcha.,.
{Yate Cea» can Utnar.)
BOU mn.
„ . I Oh qvé iraeva
Cooftasion mi vida lleva?
casino, (^p.)
[Lindamente la he escapado,
V hasta mt coarto gtilado !
{Yate con Uterda.)
I Yo soj.
Si,
DON JUAN, OCTAVIO.
OCTAVIO. (Ap.)
tLIndamenie se libró,
uesnila vio ni sintió!
Logróse nuestro cuidado.
Ya vuestro padre se ha Ido.
Dicha fué no haber pedido
Loi ; que viera con los dos
A Leonor.
i Pluguiera i Dios,
?ue tus. Octavio, pidiera!
o me holgara, como viera
A Leonor.
Turbada, seoor, os sigo.
dbvGooglc
No, OcUvio, «ioa Liiarila ,
H» «oberMí , ; méooi firme.
iQné decís?
Km JUAK.
Que lie de morinne
Bo pena tan lobamaDi.
flQoléoeaLiiardat
No puede ser.
Si JO lo acabo de ver,
iPufde mi esperaría Tin»
BngahirmeT ¡ViTepios,
Qañ i Lisarda hemos sacado
Del rieago , j qne bemoi d^ado
iQoé lengo ja que esperar
STea las orillas del mar
Najotes peligros utcoT
;No eirtia on iuUDle T
ton tus.
No.
OCTAVIO.
Decid , la qtte estaba alli
Con To* , jera LeonorT
OCTITIO.
PoM LeoDur tai 1 la que jo
Ubre IQ tida . 7 ano ti6
£ae JO la TÍ ; y ti ella fué
a que estaba coa «os, sé
Qne e* la qpe abora esii con ti
(■orqne nuDca hubo alli dos.
O decidme...
BOH n\tt,
Ko labré.
Como ftaé desdicha mia ,
Fidl, Octavio, serla.
De tnceiler uo pesar.
No hallo raion de dadar
De que es la misoia.
Vost,
Qm dtstlDtamente vi
AUsarda.
OCfATiO.
¡Vire Dios,
COK QUIKN VENGO, VENGO.
Confieso
Que queréis que pierda el seso.
iNo es mas GicU ir allá
A veril T
•on MUH.
Cosaseri
Pues en «ella
iQuéperddsT
DONlDUt.
Ver qne do es ella.
¡Taoto bien me blclera amor,
Que ella no íbera Leoiior,
1 fuera mi prenda bella I ( fanae.)
* Cuarto , «n mm de ursina , lUíUnto
ESCEIfAX
URSINO, CM ;»; LISARDA, («riada.
Esteci
I, qne apartado
Seri el sagrado mejor
Dae puedan hatlar los ansias ¡
Pues aqui, iSr¡ qne lo sepa
Pertooa aienua de casa ,
.^no aquellos de qnioD ;o
Hldere tal conflaBaa ,
Esiaris seirida , en tanto
Que el cielo canitoo abra
A tus desdichas. Y aqol
Otra vez te dov palabra
De qoe no saldrís , sefiora , *
SI no es contenta y booraJa ,
Si en defensa de lu sangre,. .
Sé morir en la demanda.
V con aquesta advertencia,
guédate adiós ; que me'ltama
1 deseo de saber
En qué los sucesos paran
De tu hermano.
[Vate , cerrando la puerta.)
LISAROA.
¡ Sancos cielos f
;.Qué ee esto qne por mi pasat
Une la atención mas pmdeaie
Y la acción mas acertada.
El discurso roas aunto.
La ImaHinacIon mas alta
Se bobiera perdido , siempre
Corriendo fortunas tantas.
Va, de Don Juan conocida ,
tNo me di ja por liennana
le Leonorf ¡no me sac4
Del peligro de mi casa T
íA la suya no me tr^o.
Cuando Celio me guiaba.
Para lICTanne i otra parte!
O et sentido ja rae faua,
O sigo i otro hombre. Pues iconio
Este one sigo, no halla
NoTedad en mi inquietud ,
Mil pena»j mis d^raciasT
Donjuán, si baslaaquf me trajo,
Ciosefaé!C¡eiaa,basU :
confieso qtte ja eatoj
Rendida, tened las armas.
iQué cuarto seri este solol
Estas seBas no señalan
De que babiie gente en él.
iré por lodas lus salas
A Ter » sé dónde rstoj.
Absorta , ciega j turluda;
Soe apenas taiiias desdichas
ueden sustentar las plantas. {Vate.)
LEONOR T CELIO, por otra
Este es el cuarto, señora,
Qoe para esfera os aguarda.
Aquí Don Juan, mi si^"
Luz , y podré (
Verersolden
Que i rSTog de celos matan !
—Has ; qué es esto, santo cielo!
LtoiToa.
^EresCelIoT
iCosaeitraEa!
Bien en la rea que escucbé,
Convienen seBas tan claras.
Dime, Celio, (qué es aquesto?
Qoe esioj de verte admirada.
DIme tft primero li mi
DuléateblEotU Lkarda,
Y responderé te jo
Al tenor de ta demanda.
LEORoa.
iQaé Llurdaf
{Tantas bajT
Pnei'i dónde Lisarda estaba?
En ti , pues tú te has vestido
De su talle j de sn cara.
No te entiendo. •
Yo tampoco.
Uno por olrose vaja.
Lionoa.
Uo indano caballero
Hoj me s^ de mi casa
Y me tilJD hasta la soja ,
Debato de ia oaiabra
Sue dio i mi hermano, j en ella
ntré tras él ; j guiada
-De sus pasos me ba traído
Kasta aqui. I Qué es loque pasa
Por mi? ¿C&no ettoj couKgot
CKUO,
La preponía es ex tremada.
Pues sieso supiera vo.
No estuviera en dudas laotaj
Para dar m estallido.
I iPlesne i Dios que sea LiaardaT
uigmzíídbvGoOgle
CUHIÍIDIAS DE noy PEDRU CÁLDÍROM UE LA UAEtCA.
TA también burla de mi '.
L» baria es oo darme nada
{Ap. A<|ul dio Bn mi esperíM»,
Pues desengañado ja
1'ta üernainenle la ubraM.
; Si VOS mismo. Oclavío i
: Viiltlendo desde las Upias,
i La socorristeis ; si ros
I La lucisteis eiiceirada,
S¡ vos mismo I* sacaste is
li<- sD casa, j i mi casa
• l.a irajisieis, y esii aqui :
iii.'ii claro nos desengaña
t,ue rué una siempre , pues noncj
Hubo otra con quien trocarla.
Si fe mi meló pareció,
Como esas veces se engañan
I Loi ojos : JO estuve ciego. (I
I Aquí Itoilamenie encaja
Lo de tnoeois vos, Leonor i ,
1 V aquello de mal tocada.
Bien ! que no es rsia
Une JO vi. Has úaúns faltan
Üe averiguar.) Celio, Celio.
Seaor.
OCTAVIO.
1 Dónde esti la dama
One te dije qne trajeses,
Cuando Ursino vino i casa,
A este cuarto I
Vesla alU.
OCTAVIO.
No es aquella.
Yo jurara
Lo mismo; mas yo no tengo
Ulra a<[ui, ni en Alemania.
Al |u ella me diste tCi
Debajo de coniiania :
Aquella misma te vuelvo .
Libre, segura jr siu lacba.
¡Vive el cielo, que le mate,
i De qué trueco T
Pos mil dAnoniíis la valgan ,
Si con premio ni sin prf-mio
La troqué. Has j. qué te espantas
De balirr visto en i'&te tiemiKi
Una mujer con dos caras t
Kci estamos bien aqui cerca .
Déla puirta. Entra í oiracaaOn,
Leonor, duude mas segura
Estés.
ESCENA XIT.
ON JUAN , OCTAVIO, CELIO.
Octavio, ]0 estaba
Lnco por Üios; perú intei :
Va conlífso mi ignorancia.
Leoitor era , la verdad
Cuando acaba
Vuestra duda, la mía empicha.
Uue era Leonor porfiaba ,
y ja qae no era Leonor
.Klc<
Que me c
Mas no es mucbo en este caso
Ver que las de otro no alcanza •
El quu no alcanza las suvas.
i.Qméa v¡6 cosa mas extraña f
Rendido k mi pena estnv
Ya basta, cielos, ;a basut.
ESCEHA XV.
LISARDA. — OCTAVIO, CELIO.
LISAM». (Ap.)
La casa anduve, y en ella
Ko he visto i nadie ; j guiada -
De la luz, me vuelvoi ver
Eh esia primera sala.
r-Has ¿quién esU aquIT
CELIO.
La que en 'es le mismo insiantu
Era Lsonor, p es Lls.ir(la.
Huiré della cielo j tierra.
^Eres sombra , eres fantasma ,
Hnjer, que asi los sentidos
Turbas!
Pues ¿de qué le espantas ,
Ri lú mismo me irajisli;
Oi^sde mi casa i tu casa,
Oe que esté en ella *
Cada vei en formas varias.
iQuiéii te trajo aquí!
¡Ui padre 1 Otra vez me malas
El roe guia aquí , Don Juan.
LISARDA.
SI. pues que Leonor me llama*.
jNo me conoces' ¿fio sabes ,
Uon Juan, que yo soy Lisarda*
Como tal , ¿no me Ir.ijisie ,
Desde mi casa á tu caíaT
i Cielos! íQué i-scuctio* Tn misma
I' No eres aquella que eStabus
;n el jardinr
; Quién lo duda!
Pui's^eúmo, si i Don Juan bablas
En él. ignoras que es
El mismo que qniírres j amas?
Porque yo nunca le quise ;
Que allí esluve disfrazada
t:omo criada, Has tú.
Si la quieres, ;cómo agravias
Suai
nlací
Siendo ef que con ella balilabas!.
I Luego m
De LeoLio
Pui Mse, siendo Lisarda.
Y ]'0 Celio, siendo Oclavio.
i Eso es verdad!
OCTAVIO.
Cosa es cl^
i Gracias al cielo que ya
' Llegurous A la posada í
Up. Con Don Juan piensa que Labia. ; iU"»'^" "■"i^ * l-e(«iof !
i Si me purelco i Don^Juau t j uctavio.
Que según hs cosas aiídan , ^'
no si'ra mucha.) Leonor. lisarha.
¿COmo viéndome te engañas ? I Prosigue , l'ues.
Tú solo le engañas. Temo...
dbyGOOglC
CON QUIGH VE^GO, VEHGO.
I Vengo , para serviroí j ayutlinn , "
Hasta que libre estáis de ruestro aira-
J DispcaedlavenganzacSitiosablo. [iio* URSINO, DON SANGRO.— LISAHDA.
En el canloo espe
Celio.
íPorquéasImellamatT
Porque ul...
Dito.
)Cs uiuj presto.
Vamos i ver i nii lii riuaiia,
{Ap. ¡Válgate el ciflu |Hjr Celio!)
(.lp.¡VilgateDliMpar Liiarda!) ( VoMt
Sili en MU dF Don Sancho.
ESCENA XVL
URSINO, üiicniAuíi.
4Uué «tices?
Lo i|Ue es cierlo
URSINO, DON SANCHO. ,
tún i;\iicHo.
Ui enemigo es Toraslera,
lOSédúnde |)ai>(la
Hallarle; y asi el alma en ilurla queda.
Hablará Leonor quiero, qut-'esmihfT-
QiweD vuestra cua está, deidaabuma-
De virtud j lielleía. [na
Ella quilas podrá co — —
De Lisarda inrormar
Pensar que ella salila sus amores.
Si dice ilóode puedo -
Hallarle *o. desenuañado quedo :
^li*
Taiil
u cuidado.
Kiiera de que la lieili
Nin-alepusoáriesge ,
(}uv Talla fuédesiii)íi'e,áloqueei
V atiora.di, ¿qué bacet
ESCENA XVU.
DON SANCHO. — U11SIN0.
Porque sus latos
A quien valor, nobleía ] saiiKre vsutalla.
Suplan en uii la (uerui que les falla.
;CónMosseiiiis?
.Sin tida.siitiUMlego,
isla alira>ar, si'fior, ú saii^fre y tui-üii
te liero Iioiiiicida
r mi honor, de mi fama ; de mi vida.
I, Don Saucbo, á Imscaru»
' Iré de alil * maialle
Sí no me diceilél, irél liuscalle,
Sahiendo de nn su amigo
Que por lilvárle, se cin|ieQó conmigo,
lie suene, ijue jirimero
Buscar, señor, al agi'mwr espero ;
Vdenohatl3r1e,atcoínpliee; que llanos
Uiscnrs'is dicen.qne st yo i las manos
El priucipal no leii){o, .
Me veneo si en el cómplice me-vengo ;
Y han de diferenciarse,
Oneimacosai-sreri)r,yoiraesreni;pirse.
Y asi, si no me veimode uno alilio.
Este papel p»r» el sejtuniln esnrilio.
Donde en el pjrque di^o que le espero.
. .111 nadu quiero.
Y pues hemos IWado
A mi cas» . entrad dentro recalado ,
l'orque ninguna os vea ,
VlaoGasiouqueoslraesoipeclieicrea.
DON SA7ICU0.
Va vuestros pasos «igo.
ESCENA XnC.
LEONOR . LLsARDA.
Va que loé piedn^r del elelb
(¡Aj Leonnr!) iMliermc djdo
(;ompañiu en tal cuidado.
Y eiilahli'SilldiacoiLSiielú,
Kslaiiilo jumas las dos: '
En laiilo qui- Tui'ra están
UrI cuano Octavio y Don Juan ,
Tu be de decir... Has ¡ajOios:
La pncTla du Ursino e«
La qucalircn.
Espera aquí, (AD«nSanelit.)
es justo que le des
Tan buena Du»va con suato ;
Que I amblen sahe matar
Un gustu como un pesar.
Cuando no se espera el gusto. —
Señora, ya que no tengo
liigno albergui' eu que bospedaros.
Serviros; regalaros.
Una buena nueva Tengo
A daros, para que asi
Sil Illa el error de oferidems.
Vuestro hermano viene i'i veros.
Lililí no*. [Áp.)
¡Válgame el cielo!
noíi&ksaíú. (Ap.)
jA*demi!
;No esLisardu esta!
Ved, Uon Sancho, vuestra bermana.
Pues ¿cómo Infame, villana. .
S.'ñcr, mi vida ampand.
itAqui entr^üs con ese íiiteiitoT
•OR SAXCBO.
Helante de mt le atreves
Estando lo aqnl...^ Qué es esto !
Es, Ursino, Gasti)tar,
V la vil mitncba s;iear
Que en esta ocasión me lia puesto.
Uir.Kt , Don Sandio , que aquí
Vneslra hermana a enema tivo
li espjida; y si ncille
Ha de girr vengada.
MI £\\cao.
Pui't
i Palabra no me halléis dado
Ür ajoilar siempre á mi lado
Ui pri'leiisiu:ir Tienipii .-S
U<- uKKti'ar tan nuble i-rop,'ñj
Dejad lograr...
LisinnA.
¡Aydenii!
Ui vénganla.
ESCENA XXI.
URSINO, DON SASCUO.
También me bice euiúnces dueño
. ) lli'l licuor de vneslra hermana ,
''i Oclibralla jdetindella.
, t asi he de uorir ñor ella.
irnorella. i
>vGoogle
. COMEDIAS DE DON PEDSO CALDERÓN DE LA BARCA.
Ko fué por e» inhamant ,
Shioporli qae, selSor,
Yo mumo os di j os Dé.
TanDouMe!
Eljerroea vuestra,
One esia fbé la que jo vi
En el jardÍD , j basu aqui
L> be gairdado ; j esu os lunesin
Pira que os Informéis della.
No para que Ii ofenduls ;
Y al coa inldoo pensáis
Que babeis reñido i oreodella ,
'■-'le JO de w
Qi>«jari
Pueiqi
Acasúi
Eami<
ir vuestra enfado
Qve t verla Tiae j saber
Lo que della pretendí !
Mas no es es u la que aquí
le que pierda eJ seao.
Huc lAiuao.
Vos, que JO pierda el seutido;
Y el Da dñta eoofosion
Ea striameiue pensar
Que dos te pueden errar .
Anuque dos teogao lazon.
Y pues que no be conseguido
El nabeniK aquí Informado ,
Y es niesira casa sagrado •
De qnten tanto me ba ofendido.
Solo un remedio me queda.
Aqueste papel lomad ,
Y A quien él dice buscad ;
Quejo espero i la alameda
i>el Parque. 51 ese saliere
Solo, solo espera allí;
Mas al por dhiha, que iri
El oiro uniffo dllerá ,
Id TOS tamMen* qoe etto os pido
Por DO ofenderos; que fiíera
Mal hecbo qoe á otro eligiera ,
Habiendo con ios venido
Y lievando d papel tos.
Dad luego al punto el papel ,
Y en el Parque espero del
M reapnesia. Adiós.
Adiós.
(Pote Don Saaclu.)
iOué conftision es aquesta
Tan eiIraSa j tart crqelT
Pera quiíis del papel
Sabrá mejor ta respuesta.
i QoiéD sAt aqnesta persona ,
A onien tengo de buscar T
;CkId! aOaae otro pesar.
Porque i Don Juan de Colona
Dice, j Vire Dios, que es
Mi hijo agresor Ae su agraTio,
Y que el amigo es Octavio !
Ponderar convieae pues,
Qué he de bacer en este caso ;
Que perder el inicio iem<r,
SI de un extremol otro extremo,
Y de una duda i otra paso.
Si do; á mi hyo el papel.
Cierto su riesgo sera :
Si no , Don Sancho diri
Que es cobarde. ¡ Qué cniel
Dada padezco! Mas ¿quién
Abre a este cuarto la puerta
8ue corresponde & la iiuerta
elParaae? El es. Ya se ven
Mas dudas. Pues ;qué qo^rríi
En este cuarto! iTqaébagldo
El haber desconocido
Don Sancho i su hermana? Va
One no sé de mi, conGeso,
Hl pensar, ni discurrir;
Y asi , mejor sera ir
Al atajo del suceso.
non lUAH.
I Hl padre esU aqm !
CELIO. (Ap.)
Por Dios
Qne él ba cogido la trampa.
OCMTIO. (Ap.)
Hucha lo airato.
CCLtO. (Ap.)
Yae>
La fortnnilla.
Don lOÁN.
Venia
A enaeBar el coarto i Oetavle.
'Áp. No hace poco el que un asrai
t>tolmula.) No querría
LiC viese ahora , que está
{Como no ae habita an él)
Descompuesto : ; asi del .
Os salid ; que tiempo babri
De verle otro día.
DON IDXH. {Áp.)
ti aqui
Por Uurda defendió
La entrada.
ocTivm. (Ap. á Don Juan.]
¿K i Leonor vié?
Nosé:'estobadBSer asi.
{Baee que u va.)
Ten aci , que me olvidaba
De OD recado que me han dado
Para U ; que aquí un criado
De un amigo te buscaba
Para darte este papel (Dátele.)
Sobre no sé qué dinera
Del juego ; j dártele quiero
Sia mirar lo que haj en él ,
Por no obligarme i pagar
Porte ; que dicen es bien
Que pague los portei qnlea
Abre la caria. Tomar
Puedes el papel ; ; advierte
Que si rs algo que has perdido
Lo que en él se te ha pedida.
Lo cumplas , aunnue la muerte
Tedénporcui»filir,Doa Juan,
Lo que prometido hubieres;
gue los nobles como eres,
uando empeñados esiAo
Han de sallt del empello.
Aunque les cueste la vida.
Ninguna cosa le impida.
Pues de mi hacienda eres due&o.
No quede jo con sospeíbá ;
eüijer
I de VI
DON lUAN, OCTAVIO, CELIO:
Con tan preBadas raionea
A discurrir uos provoca.
GUIO. {Ap.)
Con la barriga i la boca
EstAn lodos.
non jvan.
Pueaaqni jaique haj que hacer.
Den Juan , ano abrir v lér
Et papeír Del lo sabremos.
KM mut. (Ue.)
Por n» haber tábido dénie hallar d
Oetaeie,oihiaeB á sai, eononiuM-
weUe r *' «lénoi culpado : decidle de
mi parte que venga al Parqu^, dcndt
leetpero, litóla, lolv; yii con wf,
con un amigo. Dioi oi guarde.
Pésame de haber leido
Recio el papel.
C(LIO. (Ap.)
A mino.
Que i trueco de saber yo
Lo que en él se ha contenida , •
Lo aoj por bien empleado ;
Oue no me habla de andar .
odoel aBol adivinar,
Sieodo asutiogo criado.
Aquesto dice.
OCTAVIO.
Pues guiad por ahí
Al Parque, porque sí ahora
Ed las razones advierto
De vuestro padre , es mnj cierto
Que nada del caso ignora :
Porque estar deniro del coarto,
Echamos ji loa dos del ,
Darle él.mismo ese papel,
¿Qué mas deseoga&ol
dbyGOOglC
A buer lo qae él me nam
Pue* dice que pagae jo,
Voj á pagar lo que debo.
ÍAp. iDeMflados tos dos!
iupaesui quejo lo sope i
La Virgen de Gnadalape
Uari Ua pacea.) Adloi.
URSINO, DON SANCHO.
om lARcao.
Presto t bMcarme Tenis.
iQnéhají
Fui de laestra parle
Al caballero,} lejú
Vneslro papei tía inrbarse ,
Hl dar muestras de disgusto
Eq la TOi ni eu el semblante.
Dice qne bati lo qne en él
Le decii : si solo sale ,
Reñiréis solo coa él;
SI con otro, faabeitjle hallarme
K raestro lado.
non luuBa.
Cumplb ,
SeBor, en empresas tales
Coa U sangre que tenéis.
iSabeii *oa culi as mi MDgre !
•M sAncao:
8d que ufa Urtlno, ; basta.
Pnes no lo sqj, do os enaatte
Sí nombre; qne mi apelCdo
Esotro.
Ken enniunne
Puedo. ^
BienteecbadeTer,
SnpMsto que ana igoorasieis
?ae soj UrsJDo Colona,
que BOJ de Dcm Juan padre.
Pero ja estamos ad.
Bien seri qoe solo os halle ,
Por si acaso viene solo.
(Ap. iVlve Dios , que ai no aate .
Qne jro le be de dar la muerte ! ]
En buena ocasión estáis ,
Pnea no lo estorbará oadie;
Qm el amigo con qolen jo
CON QUIEK VEKGO, VEHCO.
Vengo, es k qnien enviasteis
El papel; y por saber
Uue haj otro que dos aguarde ,
Venimos lo» dos.
Pues siria dos los que llegaslelí ,
Dos somos ; que i Teñir solo,
Solo estuvleTa.
DonSAHcno.
i^eata parte
Conmigo oa poned.
DON jojIN. (A ürtint.)
SeBor ,
Pésame de que asi agravies
La sangre que tengo luja :
Tú roela dCsIe, j lü sabes
Qne supiera jo pagar , .
IfOmo tu me aconsejaste,
Uii deudas; j ya me oféudea,
Si a darme tu ajuda sales.'
Debo de que me tratéis
Con respeto semejante.
Yo SOJ un hombre que *«ogo
Al lado de quien ipe trae :
No cooosco otro en el mundo
De quien JO deba acordarme,
Sne estando en eaia ocasioa ,
a nunca conozco i nadie.
Baced vos lo que debéis ,
Siu que oa turbe ni embarace
Nada ; que jo me holgaré
Cumplir las obligaciones
Que dects ; que en semejaole
Caso un noble caballero
Debe reñir con su padre.
Qne 1 eso pueda obligarle.
i (toé escucho T ¡ perdido eaioj 1
De mirarla ,
Sintiendo dentro de ti ,
Que ja es foraoso dejarme.
¡Vive Dios , que si no Ibera
Por no dar Tuena al infame
Escrúpulo vuestro aquí.
En ese pedio Ignorante
Manchara este Dlaaco acero !
Con TOS vengo, uoosespanie
Nada.
MHi nui.
Perderé mil vidas
Primero , Octavio , qne os Mte.
Sefior, pnes vienes al lado
De Don Sancho , v me llevaste
El papel-támiamS, j js
Llamado vengo a la parte
También al lado de Octavio,
V es niena en empeños tales
Sacar los dos las espadas.
Si ellos la sacan ; pensarse
Debe algún medio que eicnse
Entre los dos este Janee
No ha de dar medto nlagnno.
Porque él para nada es parle.
Con Don Sancho vengo aquí
Yo no soy mío esie instante'.
Bien hecho esbri j bien dicho
Cuanto hiciere j cuanto hablare.
Si él riBere, he de reülr;^
Haré paces, si hace paces*;
Quejo con quien vengo, v^igo,
Y aqui 00 conojcco i oadle.
De suerte vuestro valor
Pudo, seBor, admirarme,
SiK por no empeSaros tanto ,
I booor quisiera que ballaae
tln modo dne el duelo excuse
Has eitraiio j roas notable
Que ba visto el sol huía luj.
Eso TOS habéis de darle.
Yo no ; j si aquí permitiere
Que algún partido se iraie.
Sera porque esioj bien pnesto.
Vos , que sois el que Uamastels,
Cuando . _
Llamado por nn papel.
noa iDAK. {Attipttii9.)
Cuerdamenteme avisaste
De la obtlgadoo qne tehgo.
Pues soy quien tuvo esta urde
Elpapel; jasime toca
A mi el reñir , por bailarme
EmpeBado en ser llamado. -
Saca la espada, j acabe (j( Dm 5muk«.)
La dnda : que como jo
Contra el pecho no la saque
De mi padre , no rehuso
( Vm d r«iUr Dm /no» M« i>»N Swiele,
y Oetni* e«a Vrti»a; ptn Oclwí»
u trnthe entra Dn SMdke.)
Eso 00 me esli á mi bien ;
{Bmeñ Am SoaeAo y Octutio.)
Entraroboi fi&en. iQ(i¿ haceat
Pues l« llamaron , conmigo
RiBelá. M Día Atan.)
DON JOAN. '
Fnena es que brite
Disculpa , pues he de hacer
{Riin padre ¿hij».)
Lo que con quien vengo hace.
ESCENA XXVII.
LEONOR T USARDA,ji*rBarad«, cm
auatM,- 1 por el tire, CELIO, El
GOBERHAUOR i enne.
Llegad presto, que loa cnatro
Dieron las hojas at aire.
ooaaauDOh.
Pnea iqné es esto , caballero* ■
Mirad que estoj jo delante.
VneseBoria pudiera
byGOOglC
r-DUCDiis DE DON peona calderón de
En tanto que se aierigu
Admirarme
DelK) ae ver en dos handos
Goiilraríos i liijo j pudre.
Cuiiol
be lu lev del duetu.
's pri'Crpio
Basle
Para ejemplo del valor
De vnesira invencible sangre;
Pero á los cuatro, es furioso
' Dar una uye por cárcel,
Todo «i muy ftcU ,
Ton saher que do Dnn inan
Eí Leonor, que eili delante ,
tÍs|>osa,y deüciaviofo;
Pues las dos por esta parle
Desde la casa de Ursino
Llegamos en eaie insiante.
V que bagan los casamientos
Hoy , señor . las ami^des
Entre Don Sancbo, mi hermano
Y Octavio, pide mas grave
Lugar , porque son sucesos
Dignos de espacio mas grande.
L\ BARCA.
De mi vida, qae ef lo ménof
De mi ofensa ; como case
Con Lisarda , soj su amigo ,
Y bermauo.
iM>ii joa:!. '
Pues, señor, labe
Que el principio de su antor
Kii¿ por solo aconipañinne.
Si lan conforme amistad ■
Hiui entre los cuatro paces ,
Vo soy padrino de todos.
Para que con es lo acabe
La comedia, perdonando
Sus defectos , ■aunque griades,
Siquiera porque el autor
Humilde t esas plantu jtM.
IbyCoOglc
EL CASTILLO DE LINDABRIDIS.
LIM)AltniOIS.
SIRKNE.
AHHINOA.
IXARIDIANA.
HALANOniN.
El, FAimo.
MERIDIANO.
HOSICLER.
PLORISEO.
FEBO.
EL REV LICANOR.
ACOaPÁ^AHIEIiTO.
Coios DE insico-.
¡a uta y en Iom cereaniat úe Babilwia.
JORNADA PRIMERA.
tihdelPiua---lloDUconDni|niU.
ESCENA PBIHEBA.
ROSICLER , FLOHISEO , EL FAUNO ,
RosicLiK. (fienfrii.)
Talad deste boríxonte
La rúsiica cerviz.
rLoniaEo. (Denír».)
Al valle.
omri;. (Díbítí.)
ruwUEO. {Deittrf.)
A la cambre.
«SUTE, {OentTO.)
A lo itana,
11. wusüo. {Dealro.)
Muchos, cohardes, lois ; peroeira vano
Temer jro lanío riámero de genie
(Queini>col)ardesnabacenu]t.valjeiile)
(■ara lidiar couinigo.
(Sale el Fauno, «eitido de pieleí n con
un baUon grande y nádelo, p tra» il
RoMcler en espada denuda.)
KOStCLEK.
Vo Mlamenic, bírbaro, te síl'O,
Porque lenRo lu vida
A mi Tama ofrecida ,
V be de iiullar desii; gitano im|ierio
U eeclavitud que lodo su liemis' '
Padece, i lus rigores enseüaiJb.
itiemUrerio
De un espirilu j di .
Compuesto de liombre.dedenionlojae-
P-sclndalo del mar j de la esfera , [ra.
Vivo borrar desia lóbrpoa monlalla,
y escollo viso desa azarcampa&a ?
Sé (¡ne BOD los prodigioi atngnlir^
Peligro desioi nMmtes y esiM mafei.
FACHO.
Si tamo iliento tienes
Qae ya lo sabes j k maUrme Tienes,
Atrévete, iorelioe caballero ,
A bicer campo conmigo. Yo te espere
En esta cueva oscura.
Donde partida, no la lumbre pura
Del sol que bermoso alumbra.
Sino la otcgrldad, siuo la sombra
De la noche imporlnna,
Gerogtinco ;i de la rorluna,
Maris campo conmigo.
nosicutK.
i Qué esperas T Va le gigo.
Pues ya la Infausta boca.
De <iuien mordaza íué una dura roca.
Está abierta, entra pues {Ap. Asi pre-
Oue entren lodos tras él,poTque saliendo
Vo por la gruta, que de esotra parte
Obrft naturaleza sla el arte ,^
Se pierdan iodos dentro ,
Y sea su sepulcro el triste centro
Üesia hóvp<la oscura : t^*.)
Tendrán Aun tiempo mneneysepnllu-
{Entra en la gruía.)
NOSICLtR.
Hoy sabris que no puedo
Ver yo el semblante pálido del miedo.
A dar al Fauno en esa coeva m
Va solo le haré guerra.
íün Olí tü DO has de entrar.
{Luthan loi dot tabre cuál ha de en-
' trar; tuenan dentro e^a», clariaet y
toeei, y lot dai al oírlo u tutpen-
den.)
Vocee dentro.
A tierra , t tierra.
nosicLER.
i, Qué repelidas voces
Desacordadas suenan y relocesT
noBisN.
«Tierral dicen; roas esenla moriiaña;
Que i ser la parte que Nepluno baña ,
Sin mi Jamas lo espere
( Vuelven á luchar.)
Osada in valor. Y mas si rreo
El gran prodigio que cu el aire teo.
(Aparece en el aire un eailUlo.)
;Gran maravilla encierra!
Santos cielos, ;qué es esto?
Voeet dentro del caititto.
A tierra , 1 tierra.
Con mas causa me admiro.
Cuando el horror que no encareces, mi*
Pues la esiacioD tacla, [ro-
dara boya dUfana del dia.
Es mar que con asombros
Sufreunbajeldpptpdra.queensushom-
A errar Un veloz IIpoh , [iros
Que sobre goiros de átomos navega.
FLOKISEO.
¡Cn castillo eminente
tils! La proa es el cubo de la frente.
Que ondas de vidrio corre;
Árbol mayor es una eicelsa torre ;
Jarcias son las almenas,
De banderolas y estandartes llenas:
Popa una cristalina galería ,
Hermoso e.^pejo en que se toca el día.
El farol es un sol que en arrelioles
Duplica rayos, muliiplica soles:
Ven Qn, todopi.rleoto.
Es pijaro del mar y pez del viento;
Has por dejar la admiración pasmailft.
Sin plomas vuela , sin escamas nada.
Con presoDclon tan grave,
Qoeatendidomejor,nies pez ni es ate.
aosjciM.
¡Oh lü, ciudad movible.
Si eres ludueho tü, ¿ inaccesible.
El limoa te gobierna del pUolo
Que ball6 camino en rumbo tan remolo '.
Ahaie , abate el vuelo ,
V déle abrigo esle gitano suelo,
Si ya el mar oo te espera ;
Que lú tendris el mar por lu ribera;
Pnesqoien sulca en el vi""'" '.¡•^•-'
;Quién duda que enel n
A los voces parece
(BaJaeteaMUo.)
Que el castillo se bamiltaóse agradece;
Pues posado en la roca
Que i la cuera del Fauno abri6 la boe«,
dbvGooglc
LedeJtMpntUdu,
Seguro el moate ^ , 7 1 U Téngsdo.
(AriMwe m Ünra el caitiUc, V a^en
la puerta.)
ROSICLER.
Dd pumo á otro «icede, pnes tbiertu
Dd dstHlo veloi las alUB puertas,
Ub escuadrón de ninfas t^ie ofrece.
FLOaiSEO.
La bla del Fauno isla del lol parece.
COMEDIAS UE DOK PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Iba coTtaado en nn ctene.
En otra pane mi bermaoo
LtHDABRIDIS ; ARHINDA, ecn ma r»-
á«¡at entila un earlet; SIREMB,
MMw.— ROSICLER, FLORISEO.
uxeiaainH.
SI nna mnjer peregrina
Bailar piedad es posible.
Por ileregrlDa ; mujer.
En ineslros pechos, decidme ,
jQiié Uetra es esU que locoT
Porque me importa saber,
Anies que su arena plie,
Úaé clima es <r qnlén le babiía,
Qué tierra es j quiín la rige,
aOSICLKR.
Huéspeda hermou del aire,
Porque mis voces te obliguen
A pagar también en toces
EÚ deuda que me pides,
EtcAchame. Ese caduco
Homeuije, que resiste
Embates de mar 7 viento.
Con dos enemigos Brme,
Es d Cincaso eminente <.
Esta Isla, donde asisi«
El eodemomado Fauno ,
Sn albergue Itaí oscuro j triste,
A qiüen ese muro ja
De monamente le line.
la deste imperio
Ee HénOs , ; quien la rige
EselmagnoTolr---
Dneño del alma i
Tolo meo.
Vo soj Rosicler de Tracia,
Berma no soy invencible
Del caballero del Febo.
Ei que i lu deidad se rinde,
Don Floriseo es de Persia :
A tan remotos países
Nos trajo ambición de boflor,
Que este en nuestros pedios vlfc.
A vencer vine un prodi^,
A eina empresa me signe
Floriseo (que lo» dos
Pndtosamos las insignes
Lejes de cabsHem) ;
V n ni intento coastgne
Vencer la duda que ya
Dentro det tima reside.
Con mayor causa diré.
Agradecido j bumUde ,
Veaciendo mis confusiimea,
flne t vencer prodigios vine.
uKDjtsiiinis.
Tartaria, aquella provincia
Ke sobrá las dos cervices
Aíríca j Asia se a ienu ,
* Li gTOgnniqai EíBHenHtieoiBeilli,
«stiB de InvtoeloiuoBio lo> penDnijo } ti
sraanenlo. eii«cl«rliibM ñilsM qne lo
■IsMi sácele eiMfMobnt de CiKlercni :ea
Ctnffiéií ttmfñ , tm§t biso t Tsi oii clidtd
Rica, hermosa y apacfbte :
Aquella que dos mhades
Del orbe abraza y divide,
Linea de plata el Srúntes,
Panla de crisui el Tigris,
Es mi patria. Hija so; noole
De Brutamonte , felice
Rey de Tartaria : mi nombre.
En ofensa de Floripes,
De Angélica y Bradamante,
Es la sin-par Lindabrldis ,
Heredera de sa imperio .
SI ei hado do me lo impide ,
Pues É esta instancia discurro
El orbe, y porque os admire
Coa mas atención oidme-
Es de mi patria heredada
Costumbre, que no apellide
El pueblo principe au^nsto,
M le adore, ni se burailie
Al hijo mayor del Rey ;
Que solo hereda y preside
El qae él en su test*mMto
A la hora del nx^rse
Deja ea sos hijos nombrado ;
Qne asi el imperio consigne
Altos reyes, porque todos.
Por llegar i preterirse
A sus hermanos, se crian
HagoÉoimos y sntiies ,
Doctos en ciencias j en armas :
Sin qne ley tan sola olvide .
Las hembras, pues no lo ea
Que el ser moeres nos <nUlA
La acción de reinar. ElnSui,
Atentos 1 la sahiime
Dignidad, yo y Heridian
Uiliermano, senuulo Uliset,
Nos criamos en Tartaria.
Bien os acordáis que d|je
Que la eleectoo heredaba ,
Porque el nacer era libre;
Paes rettdido Rrutamooie ,
Humano sol, i su eclipse
Ll^ el caso de nombrar
Sucesor ( | lance terrible I )
Entre mi y Heridian;
y al tiempo iqneherede,i dtce,
cEste imperio...! perdiá'el babb,
D^an do confuso j triste
El reino. Y pasando entonces
A m^or vida (puea vive
Al lado del sol , adonde
Lucero añadido asiste).
Dejó en duda la elección ,
V en bandos parcial y libre
La plebe, que ailioTotada
Por las calles se divide, 1
Diciendo unos : (Heridian
■Viva ; > y otros : • Lindabridls.a
Llegó la pasión i eitremos
Tales, que en guerras civiles
La Tartaria ardió. Va eran
Las campaBas apacibles
De Flora , selvas de Marte;
Pnes variados los matices.
Tal ves murieron claveles
Los que nacieron jazmines. -
tln día que frente i trente
Los dos campos se compilen,
Haciendo aceros y plomas
De im abril muchos abriles ¡
Delante yo de mi gente
Ocupaba la inveHclble .
Espalds i nnfc turca alfana.
Que entre el copete y laa crioes
Se ocultaba de tal fbima ,
Qne coa las oudaa qne Bage
Di6 i entender que aos «puus
Us persa bipágrifo oprime.
Tan fiero, que despreciando
Sn especie, osado y terrible
Se manchó de espuma y sangre.
Gustando él que le salpiquen ,
Por desmentirse caballo.
Con los remiendos de tigre.
Va con el marcial estraendo
Aun no dejaban oirse
Lo robusto de las cajas ,
Le dulce de los clarines :
Cuando mi hermano , arnolando
Un blanco estandarte, pide
Licencia de bablar, y asi
A los ejércitos dice :
'Tiruros fuertes, si acaso
La cólera se permite
A la rasan . y el orgulla
9s d^a el dlsciirso libre ,
Paréntesis de la muerte
Stan nls vocee, i^dme :
Lidie la raiou primero
Que la shirason boy lidie.
Las heredadas costumbres
Deste Imperio se dirigea
A que su principe sea
En lelrls 7 armas insigne.
Pnes d en mi los dos extremos
De ingenio j valor se miden ,
Por qué m» deabeiedaii,
le insufriblesT
_i(M se examinen ,
Rindimaoós i nn partido.
Para lodos apacible.
Halle mi hermana un esposo ;
Que si me excede á compite
En valor. Ingenio y gala ,
Desde aquí qniero rendirme
A sus piantasi y que él ciba
En d tiempo que i
El S(d un drcuo entero ,
puteando de perfllea
Los velloaes de) Ariete
Y las escamas del Piscis,
No le faalllre, quede yo
Quieto, padaco y lil>re
En la p4¿edon. Con esto
Vuestras deseos consignen
A ménos.riesgo mas rey ;
Y yo cuantos ella envié
Esperaré en Rabilonis,
Pan que en entrambas lides
Viva, tártaros, quien venta,
Pms Otwgrt quien vence vive. -
Dijo Heridian , y yo,
Aunque responderle quise.
No pude, porque las voces
Entre los aplausos v9es
Se perdieron. En efecto ,
Las condiciones le admiten,
Volviendo yo A mi pilado
Confusa, aOIglda y triste.
Aquí pues . cooundo d caso
Al docto, al mlgico AnUstea,
Ayo mió, y de los délo*
El Pfodigto mas sobüme :
Aquel cuya vos el so)
Respeta, y en los viriles
De once cuadernos árales
Leyó letras de rubíes ,
He dijo '. ( Si bu de buscar
tin pHndpe que te libre
Dése empeBo, qne diseoms
El orbe es fiíersa , y que ttíat»
Con tn hermosura el valor;
'^- 00 hay cosa que le iodto
Oñe 00 hay cosa que le
Tanto. Y porqne mas «
IbyGOOglC
Todo el mundo peTCeiinei,
Hoy quiero lofcrar en ti
Los mas admirables unes
De mis oiAgicos eBludios-
Eue castillo eo que asistes ,
Alcizar portátil sea ,
Sea p!>'3cio movible ,
Que á obedieocia de los Toces,
Va se eleve , 6 ya se incline.
Parte eu ét, porque en él lleves
Las grandezas con que vives ,
Las galas que le hermosean,
Y las damas que te sirven. ■
Pronunció el acento apenas
Ultimo, cuando ya gime
La torre, ya tiemli^, y ya
De la tierra »e divide;
Y elevados en el Wento
Muros, cauípos y jardiues.
De tan nueva Babilonia
Todos éramos pensiles.
Ese p&jaro que cuando
Vuela, los aires aOíge;
Ese pez que cuando nada ,
Los crespos mares oprime',
Kse monstruo oue los montes.
Cuando los habiu , rinde ;
Ese escolto que naveva ,
Ese mgote que describe,
Esa fóhrica que nada.
Ese , en lin , portento horrible
Que miráis, es el Tamoso
Caitaia áe UndabrídU.
Si sois (como lo mostráis
Y tueslras personas dicen)
Principes, que de trofeos
Habéis de orlar vuestros timtH*es;
SI en defensa de tas damas
Vuestros aceros se visten.
Va con la espada en la mano,
Va con ta Innia en el ristre ;
Buena ocasión fe os ofrece.
A vui>slras plantas se rinde
UuB hermosura que os ame,
Un reino que os apellide ,
Una empresa que os ilustre,
Una lili que os acredite,
IJua mujer que os adore,
Y un honor que os eternice. [Vate.)
ROSICLER.
Espera , mi^er.
SÍFIEIIE.
Detsnie.
Estos umbrales no pises ,
Aunque la ocasión to llame ,
Aunque tu vahr te anime.
Si ta acción perder no quieres
De las empresas que signes.
(VoM, gttgiunla lat úamm.)
Escucha...
Si estos aplausos
Deseas, firma inte nci ble
Ese cartel, y no intentas
Violar su muro, aunque mires
Arderse el caüiillo en fuego.
Esto importa.
[Vate , dejanio fij* el cartel.)
rtoMffio.
Que le firme
No dudes. Este pnital
Mi uombre en bronce describe.
BOUCUB.
No b vis , porqtie eiiw empreu*
Sonmiis.
EL CASTILLO DE LiNDABItlDIS.
Pnes ¿ tú conmigo compites?
Desistir un bomhre noble
A tal causa, es imposible.
No compilo i quien eicedu.
Como la lengua lo dice ,
¿No lo dijera el aceroT
PLORiseo.
^~i Iticicn.
koticLEt.
{Dentro.)
Ten el caballo, que al pié
De aquel castillo arroRanie
Que en competencia de Atlante,
Coluna del cielo fué ,
Los repetidos aceros
l>e dos jóvenes valientes
Me llaman.
HALAnuiin. {Dentro.)
Señor, no ioieotcs
Meter paces.
[Sale Clariáiana en traje de hcmbre.)
Caballeros,
Si d<!l duelo comenzado
Tiene acaso en mi valor
Apelación el favor.
Lógrese el haber llenado
En una ocasión tan vierte
Quien vuestros riesgos Impida.
Viviendo yo, no pudiera
Vivirqnien me compitió;
V para que viva yo.
Es forzoso que otro muera :
Y asi, joven, cuyo brío
Mostráis bien , pues no podéis
Ser nuestro adalid . seréis
Juez de nuesiro desaDo.
Vednds pues, y ya ijue advierto
Esto tos dos os pedimos ,
Y sin esperar respuesta ;
Que no admite mas ley que esta
' a causa por qtft reñimos, {Riñen.)
Cnanto me pedia, fatré.
ESCENA V.
SfRENE,LiNDABRIDISv ARMINDA,
ó la ventana úel eattilh. — CLAKl-
DIANA , ROSICLER , FL0BI5EU.
Grande estruendo de armas mena.
LinbAURlms.
besde esta dorada almena
Del casilllo los veré.
V asi os presido, porque él
No admite medio mejor
Que morir matando, ¿a pues,
Beñid los dos igualmente ,
Que habiendo de estar presente
le no liabri eugaBo ú traición,
ntaja ó alevosía.
) os hago seguro el día ,
campo y & ejecuoíon.
{RitlM.)
ijan presto pasar pudieroo
Desde amigos i enemigos f
FLOaiSBO.
No has de ser conquistador .
Desta aventura , viviendo
Este brazo.
Vo defiendo
Que la merezco mejor.
FLOBISEO.
Que la mereicat 6 oo,
' " ■■« de firmar el cartel.
SIRBKB.
Por ¡I es el campo crael.
LiiinABHims.
Pues remediarélo yo.
'Ab del monte! .
{Dejan de reñir.)
Se ba helado la ejecución.
CLARIPIAIU.
Bella mujer '.
um*BBlnis.
SI el trofeo
De la encantada aventura
Hoy vuestro esfuerzo procura
(Que
si del ai
elocí
o).
¥ sobre firmar aquí
El cartel habéis reñido,
Seña es de no baber leído
Su condición.
Es asi.
Lnn)ABRÍDIS.
Pues iquién por Srmar se mala
Sin ver lo que ba de Srmar*
FLOat^EO.
>n de solo conquistar
nuevos aplausos trata ¡
Que el que lé la condición
De la dicha que pretende.
Su mismo valor ofende
Y agravia su estimaciOQ;
Pues da i entender que no siendo
La condición i su gusto.
No admite la dicha. ] injusto
Temor! Y como pretendo
Vo esta dicha conquisur.
Con cualquiera desta suerte.
Por firmar me doy la muerte ,
Kn ver lo que he de ^mar.
UigHiz^dby Google
COMEDIAS DE DON VEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Yo ileu voi advenido .
CoDlieM que puile rrrar
En (Ireverme 1 Urinir
CondidoD iiue no be li'ido ;
V »ii he de lér el cartel ,
Para lumenUir mis blasones
Sabiendo las condícioaei
Coa que cae mi Brma on él :
Puea mal ti I or, muestra quUn
A reWr Ma lalir
Sabiendo que va 1 reCír,.
Qne no, aunque riBa Umliíen ,
El qne en la ocasión se-liallá;
Pnes, tuto y otro valiente.
Aquel ve el inconveniente
Oue atrepella , y este no.
Veamos en duda tan grave
Nf aé JO qne lioaor y Tañía
Pjiadan acabar conmigo
Qne leikga yo por ami^o
A quien pretende i mi dama.
Y asi, liemos de ser los dos
CoQlrarloB desde este día ;
Qne en amor do bay corléala.
Dices bien. Adiós.
MÍICLEK.
Adiós.
(VBmí /m iet.)
Biiarroi bao procedido.
Valiente e« el Rosicler
De Tracia.
tunniA.
Podirra ser
Culi mas valor muesfra ahora ,
Quien dnna riesgos qtie ignpra.
O qalen Arma los qne sabe. ruu,,™ m
{U«.) Etctí^llerodieMlr» u anim^«, ! B,b*nB<lo parador
Qw» eUtrtámeA muttírt la etaáía, g, el comperidor no biera
f d Mirria» pre/Ura genérele g, ^^^^ Floriseo.
Será res de Tartaria, terá ttpetii ' uhoabiIms.
De UttdabríiBty ewga monarquía • Niognoo á mis ojos creo
Le aclama en pe$eiien guíela g legara I Que ese afecto les debiera
Reg tu VH imperte, ií«i de una herMO- ¡ Mientras tuviesen delanis
[tura, ; Al gallardo caballero,
•endide, " - ■ ■ - -
iüuel emer
Al eatíül» lo
íue al ai
.. loi Urminei profane , \ ían cortés como arrogante,
£n esBnto de loi ei/lroi rnevido, | Fué primero en el valor,
Uentet pite, onda* ñique, aire$ allane, ; El briojel deseuEido.
Quedará de ¡a ácciea áeipateido : \ siacKt
Ñ¡ tontiga laurel , ni prfeia gane ; „ i „ i. .j j
Que ha Se vagar, dale peligro exento, i Q"* ««Pe»» »« ha onedado,
"■ - '■'-. V..".. . . ' I Ijlstatna rlvadeamor!
Da á los campos alegría,
Sin que le baga Taita al dia
Irse va poniendo el sol.
[Que hermosa es 1 ( ¡ vaiedntcdelM!)
Pero miróla celosa ,
Qne quiti no es tan hermosa ,
A quien la mira sin celoa.
■AUHDBUI.
¡Vilgatne el cielo ! ; Esta et
Aquella lijera torre,
I Que ea el mundo vnela j corre,
¡Sin tener alas ni piésT
! í\ esta la que dia t nocba
' ? De verla me maravillo)
I Dice : • Pónganme el castillo. *
! Como si dijera , el coche ,
I Cuya caja es cal y caii(o,
i Que por un encanto rueda
I (Aunque en esto i oíros uo eicfda ,
I Pues DO liay coche sin encanto),
j Diciendo mny sin cuidado :
• Anda al reino del Uogor, >
Como i la calle Havor,
Alas VLililIasú af Prado :
y caiTiinando lljero.
Que el sul no puede iguatallo.
Ni ae le manca un caballo,
NI se emborracha un cochero T
Este...
Culta ja.
: No hablaré ir
Páramo* de eriital, golfo* de riente.
Aquel también otado caballero.
Que per celot, por ira y per vénganla.
En lot término* del taque elaeero,\ia. ,
rfírAleílnHn/'o.íJJaiire/viaenwrm-. malandrín. -CLASIDIANA. Kn lar
T no porque á firmar Itegne primero, tieaianat átl aatüla. I.IMIARRU
Impida que oiro firme , pve* aleama
Mai apliato, mat fiíma, ma* victoria,
Qiúf corona de miritai la gloria.
No leo mas , y poes no inpla«
Mi fe otro eompetidor,
Porque veáis qne mi amor
Con mi obediencia le mide ,
Vuelvo i la vaina el acero ;
Que no tengo jo de hacer
Haianaa para perder
Dichas , que ganar espero.
Cese entre los doi aquí
La lid, pues asi tendrá*
T& en nd una ficiorla mái,
Y yo im triunfo mas en li.
Y en tan Brme competencia ,
Siendo la pluma un puEd ,
Qae en el papel de mpial
EscrilM tin reiiiiencla ,
Firma tn nombre.
Porque ea pleitos de aftcIoD
E* vil b conformidad,
Y eetof sobre amistad
Nnj iDhmei cedw i«a.
ESCENA TI.
■ALADMUH,
Ta , señor, qne ae ausentaron
Loa dos que i reñir vinieron ,
V que si no lo riñeron ,
Por lo meaos lo parlaron ,
Me airero á llegar aquí ;
" ' la cneatíon dr—
o mi vid;^ no llegara
Porque yo en mi vida Tul
AmlBOfte meter pait.
Desde un dia que llegué ,
RlBendo dos , j el que tai
El riñon < mas pertfoai.
He abrlé no Jeme de cabeía
Por abrirla i sn enemigo ;
V luego cortés conmigo.
He dijo con gran triste» i
Cuando va estaba eo poder
De la (Talmrga Impiedad :
i Caballero, perdonad,
Qne JO no lo quisa bacer.'
idarmelamneruT
Piua 4 qué tenemos T
Advierte
Que boy ei de mi vida el fln.
Aqueta flbrlca bella
tne escalar al délo v«.
>* de Llodabddis es,
Y Liodabrídií aquella
i Aj de mi ! .
las que nn jomento.
ciAainuiu.
! (.tp. Dame , amor, atrevimiento,
' y empiece tu engaño aquí.)
, Si el respeto 6 eftemor
Con que a lus umbrales llego
Ueste encantado prodigio,
' Fábula henuusa del tiempo.
Puede merecer, señor* ,
I Cortés aplauso en un pÑho
8ue labñ) amor de diamante,
ad Ucencia i uo caballera.
Que cortesano del mar,
§ue ciudadano del \ieulo,
alió basta llegar i verle
Las alas de sus deseos.
Sagrado voto de amor
i^P■ Mejor dijera de celos.)
. su templo me trae, donda
Rendido, humilde j ii^jeto.
Os sacrilico en sus aras-
Un alma j mil pensamientoa ;
y aun son poco* cuando t toa
Os adoro j os respeto
Por Ídolo de su altar.
Por Imigen de sn templo.
N«aési el voto cumplí.
Hermoso etKanlo, con esto,
Pnes quleo va I cumplir un tolo.
Se aode l«ner por cierto
Qne va i dejarlas prisiones,
V JO por prAionea vengo.
Bi principe Glaridiauo
Soy, de triuaaia heredero :
Mis vasallos son el Etna,
El volcan y el Hongibelo.
iVeit cuiuto fuego os he dicho T
Pues muy poco os Iq encareico.
Que et bien qne un principe amanta
VataUos tenga de lliego.
Para creencM lonnralgo
Conmigo, al Etna en el peebo.
El Hongibelo en el alma,
Y el vobiao en el atteMo.
Oad pues KceiMte qne eaerAa
Con el barH deite acera
dbvGooglc
Hl nombre , no porque enüendk
Que oilaní valiente y cuerdo
Ihieífa merecer, tí ñora,
Desa hermosura pJ imperio.
Sino por(|ue eniienda soto
One morir amando puedo ;
r.umi'liré coo mi<i aféelos.
Iliru<l ¡i ruin |)oco aspiro!
Mirad ¡ cuín poco me alreio ,
Pues licencia de morir
Os pido de cumplimiento 1
V esta , solo porque diga
Bo mi sepulcro un letrero :
■ Aquí yace aquel «enante,
Que quiso morir primero.
Que ver al dueüo que amó
bu los brazos de otro dueño: •
(Ap. Y es verdad, pues i estorbarlo
Desde la Tríuacrii vengo);
Que si tengo de morir
De estorbarlo ú de saberlo,
Mejor «eri de estorbarlo:
Que es mur cobarde 6 mu; necio
El qne se deja morir
Del mal , y no del remedio.
Fio me entenderéis ; iiu importa ,
?ue soj un enigma ciego,
al qne a posta u do conmigo.
Aun yo mismo no me entiendo.
Has porque nunca oá quejéis
Do que os eugaüé , os advierto
Qne en todo cnanto os he diebo ,
Ot digo verdad , y os mienlo.
LINDA IR lo I S.
Principe Irinacrio ilustre ,
Cuyo valor, cuyo ingenio
Dirin bien capada y pluma
Competidas i so tiempo.
Licencia para Armar
Las condiciones del duelo
Tenéis; que en publica lid
A ningún aventurero
Se ha negado : i lo demás,
Ni respondo, ni me atrevo;
Qne ai vos no os entendéis,
fc,D mi no aeri defecto
El no entenderos i tos.
Has por hablar en el mesmo
Estilo ruesiro, os respondo
Que el venir os agradezco ;
Poro no el haber venido.
Pues lo estimo y lo aborreico;
Porque también soy enigma
Vo , que i dos seiiildos tengo
Dm Inces. Si no entendéis ,
No Importa; que vo me entiendo.
iAp. ¡VUgate el cielo por júTen,
Eoqñé confusión me has puesto!)
(Satraiue las doauf . )
CLABIDUNA, HALANDaiN.
i Cielo* ! ¡ qué de dlspaniea
Atinados f conpaesioÉ
Os babel! diebo! V babri
Qnien diga que son conceptos ,
Sin haberlos entendido.
GUIIDUIU.
lOb qué cansado j qaé ocelo
Buás , riyendo j boriaudo ,
Curado yo amsjidff y muriendo I
EL CASTILLO DE LINDABAIDtS.
I & vienes eon este hítenlo
I Determinada t estorbar
lel descor
ballero det Pebo
V hallaste para este efecto
Ese arrogante caballo
Tan desliocado y soberbio ,
Que cuanto mas le corrige
La disciplina de! freno.
Tanto mas corre , y se pira
Coando siente sobre el cuello
Suelta la rienda ; s) en On ,
Votando en él unto viento,
Taoia tierra y tanto mar.
Has dado en este desierto
Con el castillo ; si en ét
lo&tlgo, ¡
Ha empelado tu desee
Taofelizmeute,' i qué
Que soy desdichada temo.
A competir he venido
(Ea verdad , yo lo coofleso)
,A Feboeoesta aventura.
Porque en cieocias y armas tengo
Giperienclis y noticias
Con que aven tu rano e puedo
A salir con la victoria;
V siendo vo sola dueño
De Lindabridls, dejar
Burlados sus nensamieotos,
Pero cuanto (iayde mi triste!)
Atrevida vine, luego
Que la vi, quede cobarde;
Que este es natural secreto
Que trae consigo el temor.
Bien en los campos del viento
Lo dice la gana, aquella
Nave de pluma, que haciendo
Proa el pico , vela el ala ,
Timón la cola, el pié remo,
Sulca grave , vuela altiva ,
Hasta que se pasa al fuego,
A ser mariposa en él.
Por vivir otro elemento ;
Pues aunque al naso le salgan
Mil pájaros banuoleros,
8 De son ladrones del aire ,
e iiinguuo tiene miedo.
Sino de aquel solamente
De quien ha de ser trofeo ;
V as] , erizada la plunia
V el copete descompuesto,
Hembla y huye , basta que deja
La vida á sus manos , siendo
Flor después de haber caldo ,
La que nié estrella cayendo.
Sobre los afectot k
Bien dices. Quiero
Firmar el cartel y dar
Priudpio al fln... Has ^qné es esloT
La primera firma dice
< El caballero del Pebo. >
¡Dadme paciencia, cielos.
Si puede haber pamela donde hiT ce
i Ay ingrato ! Para mi [los
¡Firmas en arena fueron
Tus palabras, qoe duraron
A la dlscrecioi) del rientol
Para Lhidabrldls bella
i Rnnas en bronce y acero.
Que vMrin Innortales
A la duración del tiempo!
Para mi escrlbisie en ania
Tantos perdidos requiebros ;
Y pan ella ;en bnwce escribes
La cottstancia de tu pet-tio I
' ¡A ella Hnexa , i mi olvido !
A ella agrado , k mi desprecio !
A ella llrme . i mi mudable ! .
A ella apacible , a mi fiero !
' Dadme paciencia, cielos.
Si puede haber paciencia...
FEBO.— CLA1UDIANA, HAUMDRIN.
Fito. {Dentro.)
Fuego, Tu^go.
CLAN MANA.
iQaí voi es un temerosa
La que en repetidos ecos
Quit6 el impulso 1 mi acción,
HnTlÍ!i el número i mi acento T
Sobre el campo de Neptnno ,
Un Etna, sehora, veo,
Que brotando lladus, hace
Goem de dos elementos.
iQnIén vio jamas ( ; oh qné horror !)
En campos de nieve . ardiendo
HoDtañas de humo! Quién vi6
Abortar el agua liiego?
- MALAHOHin.
Bijele*.
CLAHIMAIU.
No dices bien ,
Porque alumbrando su incendio ,
Todo el bajel esfarol,
Aolorcha ya de si mramo.
CINeptunn, si eres dios,
iC6mo sufres qne en «i reino
Jurisdicción de otra e.'fi-ra
Esté abrasando, po drsprecio
De tus ondas? ^ No te corres,
Que tu contrario sobeibio
Entre en los términos tuyos.
Tiranizando tu imperio?
Norte vocal sean mis voces.
A tierra.
(Sale Feb9, eagendo.)
i Valedme, cíelos!
- cutiMuna.
Misero abono qne el mar.
Por despojo desa guerra ,
Di6 de barato i la lierra.
Ya bien puedes rei^pirar.
Vuelve en ti , vueiic íi alentar.
Has i ay! que sangrienta y dura
£1 agua , su fin procura ,
V aal, A la tierra la advierte : -
Daletf
' Y JO de asombros tkno ,
Tropiezo en el mal ajeno,
Y voy cayendo en el mió.
De mi muerte desconfío,
Porque mi vida me asombre ,
Y porque infelli me nombre.
Pétenle . no espires , sol ,
Deja , deja un arrebol
Compadecido i tu Duinbre.^-^ [ ,-,
One Febo (: miieri sattU 1 )
ES ( i trageálk lasiimou < )
El qiie (¡ peoa rígorou 1)
' AiroJadD {¡ trance fuerte I)
Del mar (¡miserible muerte 1)
Llegó (¡ tirano rigor !)
A mis piÉR (¡U«ro dolor!).
Porqoe asi (¡ valeJtne , cielos '.)
Cnando él me nata de celos ,
COMEDIAS DE DON PEDIIO CALDERÓN DE LA BARCA.
Del dueto li eJecDClOD ;
Que cuando ha; tiempo aplHaJo,
Ko es meagua de un caballero
Tener cortés el acero.
Le»!
lyom
Como cuando mueKo eslahai ,
Tu muerte, Febo , senlia;
Cuando estís vivo la mia ;
Que lú la muerte me dabas.
Muerto, lisiima causabas;
Vivo, causas pena : asi
Puedes argüir aqut
Mis desdiclías, pues ei
Bien digo , pues sus rigerea
l^s raion que }o presuma
Que loB casligú la espuma.
Que es madre de los amores,
í a son mis penas majores.
Llorad , ojos ; senUd, labios ;
No os acordéis poco sabios
De ofensas bfclias ; dicbas;
Que es vil quien en las desdiclni
Se acuerda de los agravios.
Cpseii pues venganzas Geras,
Y haga finezas mi fe.
¡Vivieras, ob Febo, aunqná
En otros bT»;os vivieras i
Esius son las verdaderas -
Mupsiras de quien quiere j ama.
: Oh mar, ob b^el , ob llama ,-
S'a es occidente cruel
Tu teatro , pues en él
Uurí6Febo!
FEBO. (VmIm en ti.)
1 Quién me .llama T
;Dónd$ estof, piadosos cielos!
CLAWDUM. (Ap.)
Albricias, alma. Has no,
{Pineteuna banda alrotírú.)
Que si él vuelve i vivir, ;o
Volveré é morir de celos.
Mas viva él, y mis desvelos
Vi>an. Si en lan breves plazos,
O amor, ataste sus lazos,
V mi fe milagros labra.
No nie lomes la palabra
De que viva en otros brazos.
Noei
wjjanlo
Quien sintió t|i muerte cuanto
Siente ja tu vida : tanto
Es mi asombro duro y (iierte.
Que en tu vida ; muerl* advierte
Una pena dividid» ;
Pues muerto te diera vida
Íuien tivo te darS muerte,
asi , pues pasa el severo
Rigor, y pues vivo estás.
No tengo que esperar mas.
Cobra ese perdido acero;
Que cuerpo i cuerpo te espero
Donde i mi bonor dé esta paln>»
Hombre , qae en tan triste ca1ni:>
Parf mi desdicha has sidn
Un enigma con seiiiido,
Uu laberíiito con alma,
i Cómo ini muPi te sentiste,
Si de danne muerte' tratas?
Cómo viviendo me matas ,
Si muriendo ho lo hicLiief
Si piadoso enlónoes tuiíte .
V' Cómo ahora eres tirano .
tienes, cruel * inhumano.
Siendo amigo jr enemigo.
En una mano el castiga,
Y el bvor en otra manoT
etü.ni
i bueno para m
Di muerto ,
;er naor tan esyuívo;
_ . . .' he de enojar si vivo ,
SI le he de ofender si muero.
Defender mi vida quiero.
Siente el verme vivo^pues
Hedió para los dos es
Hacer que el rigor dilates,
y que ahora no me mates ,
Si me has de llorar después.
Una herida que he sacado
<H mar, no importa.
Lo que es piedad , m
no, no balde Iridia.
; Por qué T
CLARIDIANA.
Porque el sitio es
De Liodabrldis.
Tos pies
Hit veces me da i besar.
i Piadosos son iuego ; mar !
' Que te vajeas É curar.
Pues ya no quiero rebir
Vo; que i su vitla , es perder
Las esperanzas de ser
Su dueño. Y pues argíir
Puedo, i medio discurrir.
Que celos la cansa son
enlaoctsioohasdsda
li pena ; mi cuidado.
Porque celos me han traído
* — «te j favorecido
(Ap. Tenga celos quien da ce
A estorbar que lü atrevido
Intentes esta aventun.
(Ap. jAjdemi!)
fHeiidoestia.Febot
SI.
Has i qué cuidado te ha dado ?
So; tan atrevido,
Que con ventaja no quiero.
Cúrate , j cobra primero
Sangre'; fuerza que bas perdido!
Que JO te buscare.
Pues tu temor i qué asegura?
rteo.
¡ Oh qué pesar !
rEBO.
Pues el acero
Sacaré ; que ;a no quiere
Yo tampoco irme á curar.
. tiempo babri i tu tengai
cumMAn*.
. .. Htit aqni y herido ,
Ho; la dilato,; te pido
Tomes ese bruto en quien
Irte i curar, porque es bien
Cuidar, Febo , desa herida. '
¿Qué te bnportt 1 U mf vida?
eLAUMilU.
Mucho.
nso
íY mi muerte?
Vo me entiendo.
Toma el caba1h>.
¡ rcKi.
i SI haré
CLsniMitnA. {Ap.)
Mis celos estorbaré
Pues en el bruto corriendo ,
De aquí ausenurle preteodo.
Deje el campo tBit-^'~
.^OO'
iglc
niD. {ip.)
; Ob tpii rabia 1
cuBiMini. lAp.]
, Oh qaé ri^r !
FEBO. (4p.)
¡ Qué deidlCba >
CLAHIDIAH*.
[Ap. ¡Qué desvelos!)
A morir de celos.
Quídale. (Ciue.)
CLAaiPIAlU.
A morir d« amor. <Vm«0
(¿'u«na ii«atr» Mii«tM ■.)
JORNADA SEGUNDA.
ESCENA PHIHEKA.
HALANDRIK.
DMinies de la salpkada.
BL CASTILLO DE LINDABRIDIS.
Y esus licencias admite i
Mientras yo digo llorando
Hi mal, puesfo lo sentí,
Quien no lo siente, por nii
Le podrá decir cantando.
BelUiima Uniabridit,
^■ Para qué tul ajei batean
MMot encantoi, Uailado
Ei aayvT en la hertaaiaraf
¿Para qui buteat mu rasoí,
Si tale la aurora luga
CompiUtndo con Uu teína*,
CuaHio lat floret msdnsanf
Wlln -.
hi roerá coioedia, aquí
Acabara mi joruaiia ;
Has pui'Sto que ni> lo es,
Y ijne prosijcuieiidu tu ,
La música saplirá
Ausencias de no i'ntremcs.
l'oi' lo menos exiraitcra
Será de Ingenio salicr
(jue hoy lodo cuanto b:iy que ler
bs corlado de una ple;ta,
V esto aparte, ¡ «ive Dios
Que él se ha puesliren el caballo!
Va nunca podra p.i rallo.
Y i on mismo tiempo los dos
V el sol me dejan a oscuras
tCii un monte. Ya ¿qné espero?
Ño fuera andante escodero ,
Pues que yl la noche Tría
IVnierosamenle asombra,
Y baja la negra aambra
Pisando la falda al dia.
Cantad; tenga una vea salva
La negra noche al bajar,
Que no siempre ha da envidiar
A los músicos del alba.
Decid al segundo sol ,
Que da al primero deamajoa.
Que en ausencia de ros laTOS,
Soy humano girasol.
ROSICLER, 1 m cnao DB hiIskob. —
PLORISEO.OIWJCOKO DI MÚSICOS,
. HALANDItlN.
Pues Llnjjabrldls permite
Hasta el 6n de tanto empleo
Lo que ea corlís galanteo,
t Btla toxdií te KprestDlii [ad> d« it'
(aidn , iin enlremescs al Un de loi leuis ;
etlo atode lo qae dice Malsadrln aa al no-
aMviesifaiwla.
Vísperas son i dos coros :
No seri muy mala industria,
En tanto que cantan ellos ■
La copla, hacer yo la fuga.
{Vate húeit Aetie/er.)
DetB»}<i» ton de tu planta
Bellai fhres , fuente» pura* ,
Porque ambiciólo el abril
Para la adorno la* junta.
Yporque'el aire no etli
Celoio de lu ventura ,
Lo* pájaro* en el viento
Forman abrileí de pluma.
Bajeia es que nn hombre nobte
Declarados celos aoTra.
Mas es nueva ley de amor :
La obedteDcia oae discnipa.
,__, sta parte se acerca
A mi un bullo , ó ana bolta ,
Que no aj Eí es hembra b macho,
V solo sé que se Junta
Has de lo que yo quíGiera.
Animo : todo es fortuna.
Qulzt aerl otro gallina
Como yo , v en esta duda, .
Seamos valientes de miedo.)
Caballero , i mi me injurian
Ews voces que al aurora
Destas montañas saludan :
V asi , mandadles que callea.
■oticLia. (Ap.)
Este hombre viene shi duda
A reconocerme j darme ^
Ocasión con que mi ftiria ^
Pierda el derecho de ser
. Acrédor desta aventara.
Venceréle con callar,
V»igando mi pena jnsla
En que canten , pues te ofenden.
De cuantos una liermoanra
Hiso valientes , i mi
He hizo. cobarde , no ha; duda ;
Pues por no perderla siempre ,
Hago lo que no bice nunca.
¡Af Umlabrídit bella, hermota y pun
Milagro del amor i la htrmo*ara I
¡Ay Undabfidit pura, hermaia g bella.
Que ereí del cteh flor, del campo etlre-
(Rellra*e RoHeler.) [lia!
aiUKDBia.
(Ap. i Vive Apolo , que se vudve!
: tlslo es ser valiente i, oscurail
No hay cosa mas ficil. Otro
Desla ]iarle esta PofS dura
E\ suslo , dure el reniHtio.l
Esas voces que ae escucban,
{AFhTi*eo)
A no celoso amante ofenden.
Caballero , y le disgustan ;
Callen, si acaso hay remedio
Para que callen en bulla
Músicos qne cantan mal.
TLoBUEo. {Ap.)
Esta es cautela ó Induslria
De Rosicler , que ocasiona
Mi valor , porque desnuda
La espada , las esperanzas
Pierda de dicha tan sama.
Pues no ha de lograr su intento .
Hoy amor al valor supla :
Que huir de aoianteen la ocasión,
Masqueliajeia,e5cordura. (Retlra*e}
¡Viveg los cielos, qae son
Gallinas, sin duda algtma!
Que si esperaran un poco
Sin huir ( ; hay tal locura '. ) ,
Huyera ;o.
Cantad siempre, (V'aie.j
HoaicLEn.
No dejéis de cantar nunca. (Votej
Sii*plr»t ton de un amante
Qtantat el eco pronuncia;
Lágrima* toa de u» celoio ,
CMoalat lat flore* inundan.
De *M telleta engañado*.
Por avara la *alu^.
¡Ay lÁndabrldií , ele.
MUaNDRIM.
Veneno yo de la campaSa
músicos? ¡hay tai hurla!
O esii lodo el mnodo loco,
O borracha la fortona.
Si me valiera la baiaüa
En esta ocasión alguna
Alhaja manducativa.
Fuera notable venlura.
lAh del castillo! Si non
Yace la infanta desnuda.
Catadlo, y qae i uu agt^ero
Asome su fermosora.
Malandrín de allende Trapo-
Baña soy , que viene en fncia ,
Si ella es la vana é yo el trapo ,
De facer dos almas una.
Si non cuida de salir,
Sal^a cualque dama suya,
E Si non dama plnguiei
ObyGOOglC
sos
COMEDIAS DS D0:4 PBORO CALUERftN DB LA BAOCA.
Hwina in.inienela loplí, * I
Y> du la ctmara sea,
Maguer que Don de la ayuda. I
«,Noa la hay? Pues sea mandonea ;
Óue ¡,i quiéD mondongas noescuchuiT
II si nou . salga una üueBa ;
Que dueñas naii fallan nunca.
¡Non hay dneña? ] VodfchoM!
rime \ior U espesura ,
A buscar quien rae socorra ,
Fiíblaiido vedadas muchas.:
(Caula.) Quien no liene ventura .
Aun iueüaine hallar t, ti dueñasbuKa.
(Yau.)
LlKDABRIDlft, SIRENE;, ARHINDA,
Dtak«.— Cono I.* ta," PK ausjcos,
AmorMO* Mcrítegio»
Ktta novedad <li*cu¡¡ian ,
Parque en m mitma belleza
Bitáa la culpa a áUculpa.
CORO i."
P«rt cuando deidad la adarau,
Ycua«di> beldad la juma,
Miranda iiu ejot bellot.
Quedan vauBt de tu culpa.
AMBOS COROI.
jXfl Undabridít, «(0.
Ken loB dos competidores
CoTiesanamenie usan
De ta Ucencia dp amantel.
Celebrando tu liermosur*
En dulcec versos.
Rien dices.
Pero TO no supe nunca
Uuc gallardos caballeros,
Que andan buscando aventuras,
Coibmiulcos camlaasen,
tjHien de Iracer ohaeqnliM gusU..,
Jamas le Talla ocaSion :
En cualquier parle la busca.
Cerca isií llunstaiiUnopla.,.
Y cutMu las leyes biyan
u licencia dajiiKirle
k"^
Uue donde »o entran sus oJM ,
Eolren sus |>enaE ocultas
V disfraudai.
LITDikKilnis.
i Qué bieu
Al compás suyo murmuran
Las mentes deslos jardines ,
Que el canto á las aguas hurlan!;
Ella alfombra [|ne le]i&
De o)aslraii/j>s y de juncia
El abril, lbnn;iodo en ell*
Va florido catre, i ci^a
Belleza corona es
El pabellón de una murta.
Trono será <le la aurora ,
üi lú su dosel ocupas.
LIMDASRÍaiS.
Desde aquí se ojeo mejor
Dulces canciones, que anunci»
Aiilicipaija la aurui».
Y ella por verle madruga.
{SUnlate Undabrldií, y quédate dur-
mida.)
Pnes la Princesa se queda
Vamos , si Ib gustas. [Yante.]
A«Bot cotos. {Deitfro.)
■At Lindabrliit, ele.
Cuando de Is opuesta boca
Por quien bosteza esta gruía,
Aborto ful, con intento
Ue que la cobarde turba
Siguiéndome se quedara
Sepultada mías oscuras
EnlMRas de aqueste monte
Íue'les sirviese de luniba,
vueko á escuchar gemidos.
Penas, lástimas y angustias;
He Informan voces sonoras.
Que i la oscuridad nocinrna ,
Como si ella fuera el alba ,
Alegremente saludan.
V aun uo paran mis sentidos.
Contentos con ana duda ,
PueseilraBan lo que ren •
Hucbo mas que lo que escuchan,
¡A la boca de mi albergue
Fabricas de arquitectura
Tan hermosa, que las piedras
Aun mas que la luí alumbran '.
jAqul fueaies y jardines,
Espejos, cuadros, pinturas!
I Duermo ó velot ¿sneílo ó vivo?
las ¿qué dudo que en confusus
Imágenes haga el suefio
Estas sombras y O guias?
(V« <t Undabridít,
\ Bárbaros dioses de nn fauno ,
Que i las sangrieniaB y duras
Aras vuestras consagró
Cuanios mortales la inculu
Plava desia isla tocaron !
Dadnw bvor , dadme ayuda ;
Oue una admiración me cirg4 ,
8ue una deidad me deslumhra ,
na beldad me suspende,
V todo uncielo me turba.
¿Si es la diosa que este templo
Habita? SI. ¿quién lo duda?
Ko en vano pues la adurmieron
Voces que los Tientos sulcan ,
Puente^He las Sores mojan,
Arroyos^e el prado cruzan,
Copas que el aire detienen ,
Auras que mansas murmuran ,
Hojas que apacibles suenan^
flores que sus plantas buscan;
Puesíoces, ftienies, arroyos.
Copas, vientos j hojas mudas,
Todos dicen que esia es
La diosa de la hermosura.
Jlas otra duda me queda :
ai es viva , ó si es etealtura ,
Adorno deitoB Jardines ;
Que para todo tiay disculpa :
P:>ra estar viva , en dar muerte
A quleu i su iñz le junta ;
Estará viva y difunta.
1 Atreveréme i tocar
La blanca mano, que injuria
La nieve ! Si. Has i ay, cielos , (fAMte .)
Que me abrasa su blancura !
Hujer, deidad, 6 quien eres,
iQué veneno es elc|ue oculta
Ksle tspid de jaumu !
UHSAinlDiS. {DetjHerla.)
iQuIéa
KelliiiuTiAydemil
Coa prisión de hielo anuda
Mis pasos, fiera ü hombre
Silvestre, deidad inculta,
¿Cómo te atreviste, cómo,
A profanar la clausura
bt no castillo, donde el sol.
Si entra , entra con la disculpa
De que viene á traer el'dia,
Y entra en él , porque le alumbra T
Como ya soy mas que el sol
Atrevido; j si él se excusa
Ue tu enojo por traer
La Ini, yo con menos culpa.
Porque vengo á traer la sombra;
Que esa bdveda profunda
Es el seno da la noche ,
V yo quien su seno ocupa.
MlfVjtnifDIS.
¡Arminda! ¡Síreue! ¡floral
ESCENA VU.
¿Quedas voces! — ¡ Suerle Injusta!
AaiinsA.
iQaé mandas? —¡Horror eiiraíioí
¡ Grave mal !
¡Desdicha suma!
De morir á tales minoa ,
Aunque ya lo esté t las tuyas.
Íodas son bellas ; mas til
e avienes con su hermosura
Como el clavel con las flores ,
Como las estrellas puras
Con los claveli'S, los signos
; coLi
estrelbs
I Con los siguas , y con ella
El sol , que á todos sepulta.
Deja, deja que i beber
¡ Vuelva la sed que me aingoslia
. Este tósigo de nieve.
unutsHlMs.
Ahtes seré de tu Inris
, Breve despojo. — Dad tocea.
u.nt.zodb/GoOglc
EL CASTILLO DB LINDiBRlDIS,
Yo flttof turbada.
Yo mu da.
LIHDAIlllDlS.
I Caballero» , al caslillo;
Que 1 maDos de la saSuda
Fiera desLos monies, muero;
¡Dadme favor, dadme ajuda!
¡Al castillo, caballeros; -
Qoe ntesira gloria, difuDia
A maDoi de un moasiruo jacol
aoncLU. (Dentro.)
Slreoa, las voces tayas
Ño me cosaGarin ; i]ue alado
Al krbol de la foituaa
Eaioj.
FLORFSKo. {Deatra.)
Cocodrilo siete
Que voi btiinana prononciss,
Ño me Tenceri tu encanto.
U3DABRÍ0IS.
i Ar, leyes de honor injustas !
4 CuU es la dama que ver
Cobarde á su amanle gusta!
rcoiiseo. [Dentro.)
Responded caalaudo siempre.
KOSiCLU. {Dentro.) ,
N« dejeit de cantar nnaca.
I A) eMtUlo , caballeros !
Escaparte so presumas.
LINDIBRibIS.
iCdmo estiD sordo* los ciek«
A mí ToiT
Como en mi Injuria
Los cielos so ojeo.
luí DA entina.
Los montes
jCómano se deicoynntaaT
&oa los montes mis Tssallps.
No M me atreteo.
U.IMSalMK
Los rajos...
10 tos los turba ,
Que so<r rayo , muerte j llera.
UNDABSlorS.
Yo abla, Teneuo j furia.
¡Caballeros, al castillo'
Romped las lejes injustas.
¡Alesslillo, caballeros!
(flHH»», g $ffji*tatrt F§mo.¡
Mi valor^qué diQculta,
8ue uo entra i ver qué ocasión
I moDie de horror ocupa!
1 Qué aieoiuro eo esto joT
Lss esperadlas tbturas
De Liudabridl^iqué ImDortao,
Si JO oo las tuve nunca i
iVue¡»enáiaHrUniabrimttalFauno.)
No «si al amor ofendas ,
NI deslucir su tanldad pretendas;
Que JO por íl sailafacerie eapero.
TMSp. {Ap.)
¡Qué bello Jóvenl
,. (Ap.)
¡QaígatantauOerol
[Ap)
¡Qué desdichada suerte.
Si mi tida redimo con so muerte !
FÁtlM)- (Áp.)
No sé qué nuevas suatas he aentido
De que este en su favor haya venido.
Que de un veneno tengo el pecho lleno ,
V se baca mas lugar otro veneuo.
CUSIDMI».
Seml'dios destos montes,
?ue llenando de horror sus horítoates,
or no ser Sera jhomlire en una esfera,
Dejaste de ser hombre, j oo eres Aera,
Esa betleía vive
A cueols deste acero ; asi, apercibe
El nudoso bastón , que partir quiero
Contigo el sol.
Puesjollevsrle entero ;
Que si es sol la liellesa
Dests excelsa deidad , fuera bajeu
Partirle, ni aun un rayo ; j mas contigo.
Que eres , puesto conmigo.
Alomo Gompirado
Al sol , drdeno lirio cotejado
Al ciprés eminente,
Li:iDAselois.
¡ Aj de mi 1
iOe qué la espsDiait
, I i tus plantas
Flor, arroyo, cristal , jardín j hente,
Salpicados de púrpura caliente.
V SI Hero j sangriento uo te obligo ,
Cortés amante quiero ser contigo.
Cuanto metal te encierra
1as pardas entraSsa de la tierra ,
. .jantas piedras cria
Ese Indente sparador del día,
Pondré i tu pié de nieve ;
•» desif peBa.
One bid repica es» cueva se las bebe,
Poraue registro fué del peregrino ,
guehallando puerto aquí, perdió cami-
0 breve instante espera, [no.
Y en tanto, ese cadtver contera ,
Porque admires, leDléndole delante,
Valiente j rico i este tu nuevo amanta.
(VoMf.)
ESCENA X.
UNDlBRtNS.
Hada, cobarde, helada ,
Confusa j admirada ,
No sé lo que hacer puedo , ,
Que no rae deja qué elegir el miedo.
Aquí (¡ob qué Dorrorljunlriste m»sns-
[pende,
All!(;ohqnépena!]unliirbarome ofen-
AlalD
Ko, bárbaro, blasones.
Ni de ajenos aplausos te corones;
Que si eres sol, soj lona,
A cujo eclipse mengua tu fortuna ;
Si ciprés , soy la mueVie ,
Queenf&nebresrrebol boj te convierte;
Si Hilo, mar sediento que le bebe.
Si montaOa , homenaje soj de nieve.
Que su eminencia inclina,
Gnando i rajos de hielo le fulmina.
MUSO.
Acis, mancebo deau Calatea,
Si soj el Polifemo vuestro, sea
Bsie bastón , ja que no aquella roca,
Urna mucha , pirimide no poca <.
( Binen : da ti Ftmno eon el iattva é
> Terts i* Gdafora.
Aqui(¡quépasmo!}un joven 3g'iiiiiLs,[de,
Alli{iqaél!anlo!)u "
3ué descoi , .
, o un clavel, salpica el suelo.
Allí (¡qué desventura !-) [cura,
Amanie unbruio( ¡ ay Dios : ) mi Sn pro-
Yjo, sinqulen me val(¡a ene» te abismo,
A manos muero de mi encanto mismo.
(Qué haré, piadosos cielos!
'ero apelen li mi mis desoonsnelos.
Fuera estt del castillo, j eo su cueva
La [Irra horrible. Pues eleva , eleva,
jOh espíritu oprimido
bel migico conjuro! el atrevido
Vuelo. Hi amparo <j mi sagrado sea
El viento, que esta fibrica posea :
Llevemos deste blrbaro desierto
Vn alma viva en un cadáver muerto.
(Entro,. V eierra e¡ eaiHllo, quedti-
apveee,i queda el teatro etmo dn*
Uiettatn.)
Koaie.
HAUNDRIN ¡«eqnMt, EL FAJIKO
■ «LANDRm.
¡Ah, volador castillo! espera, espera.
¿NoHajmashablarTiSevadesamaneral
¡Que se lleva i mi uno t
Sea cortés y responda, pues te tlaipo.
(Sale el Fauna emi algunas taja$ d*
iovat.)
Ya, Lindabridls bella.
Qoe eres del cielo flor, del campo ettra-'
Podrás llenar las manos v los ojos ña,
En estos... ¡Aj de mi! Ricos despojo*,
IIm 1 decir; T modo,
CoD Mr dcsdlebu, 1^ dcidlchM dado
u,nt,zodb/L-.00,qlc
.lOOglt
I. (Ap.)
¡Qué ulvaje tan ñero es el que vt
Coa s«r desdichas , las desdichas
¿Adunde , adonde Unto alcáur sube!
¡Ob flbrlca emiaCDtu ! si eres nube
(}ue bajaste del Irono de Faetoiile
Por gnaiiDs de piedras i esle moa
Hira que son prodigios que me elevan,
Ser lü la nnbe . y que mis ojos Iluev!
Aguarda , agoañla.
MAuíuaiir. (i4^}
Si de noche fuera,
Fuera valiente yo.
Detente , est>era.—
Hujqulén esiitesUgo i mis ujirajesl
Un aerridor de lodos los aalvajes.
Que por su devoción los ha buíeado
Para servir...
iLa cueva? Si , j eslgve eu ella.
Pues di, ¿quién era!
Undabrldla se llama.
Que anda buscandoal hombre de mas ra-
il nMSvalieiileydi' mejor |iersona;{mu.
Que aunque es luíanla, ba dado en ser
Pero esto a nadie espanta, [buscqua:
Porque ja;qué liusconano ea inicial
Pues ü al de mas valor viene buscando,
pile que JO lo soj.
■ALáNDni:t.
re haré volar del aire tanto plazo.
Que cayendo del mar ^ esotro cabo ,
Llegues primero que ella.
Ll saque alabo;
Pero-^ quién barí luego
Conougo deslíe atli oiro pasa-juego,
Que me vuelva i la losa
(jud la resLiUfSlaT jNo es UKia Hcilcosa
Que paso a paso á Babilonia vamos ,
Donde eo la lid i lados los remamos?
Que TO con este escudu y esta espada
Alu ladomeorrezco... ano hacer uada.
BÍhii dices. Una balsa, b^el lirere,
A los dos i ese pi^laifo nos lleve
lUm violencia t:in suiiía.
Que auD no aje los rixos de la esnama.
Desde hOTSerfts mi gil i». Ven conmigo —
Uiidiibrfdis , esjiera , ya le sigo. ( Voft.)
CUMEUIAS DE DOK PEDRO CALDERÓN Di LA BMCA.
iiaLiroiiN. (Ap.) ESCfMA XUt
Véme aqol en un imtanie
Hecho escudero de un salvaje andante ;
y, aun con él, mu; contentóla siguiera.
Si Lindabrldis liudo-brlodis Tnera.
CinpoiátBabllaala.
ESCENA Xn.
PERO, Btraveiande el lealro de %n lede
ú «tro en tm eabaUo.
Hipogrifo desbocado ,
Parto disrorme del Tiento,
iDónde te copo el aliento
Para haber atravesado ,
Va en la carrera, ya i iiado.
Tanta tierra y tanto mar!
Hijo, é monstno aingular
Del Uempu , debes de ser,
Pnea que te enseñó i correr,
Y no le enseñú i parar.
Has no, que ai tu ambicioo
(Cuando las riendas te di.
Haciéndole dueño i li
De mi desesperación )
Se paró, uo nié esta acción
Del tiempo : ya In violencia
De la fortuna fué herencia;
Pues pudo en tanto fracaso
Contigo mas el acaso
Qnb pudo la diligencia.
i(}uéescueta,di,lehaiuslniído!
Qué lección, di, le ha enseñado.
Que te desboques llamado,
¥ t« detengas herido !
Has si en un ctini^epio has sido
Tiempo , y en oiro después
Fortuna , ya mejor es
Hacer dos sentencias una ,
Pues eres tiempo y fortuna
Ca andar siempre al reve^.
j,Cnil fué tu dueño, me di .
"ne con mi vida fie]
. con mis desdichas cruel
He quiso ausentar asi T
Has jqné discurro (¡ay de mi!)
Cuando me lleao á mirar
En tan remotolugar,
Ueoo de penas y enojos ,
Con los miseros despojos
"— escapé de fuego y mar í
{Suena» ientra cajai.'i
iDónde IréíPerojqné veo-
Al caer desta noniaña.
Que el mar proceloso batía
l'iia veMlerill veo.
Que adorna el marcial trufen ;
Pues en varios resplandores ,
Al monte hacen sus colorea
Una hermosa emulación : '
Las lleudas las peñas son ,
Y las plumas son las flotes
De la mayor (que es esfera
Un los rasgos y hosqurjos ,
Knla Iní j los reflejos,
DHsol y la primavera)
"-'- -m ¡oven que pudiera
ninado i Venus, pues
lo un sugcio es
Bello Adonis , Harte fiero.
Aquí retirado espero
Sab^iiu lodo después.
{Escóndele txn el
Oeieúbre$e una tienda de campaña, g
tale de ella UEItlDIAN, armado, u
parolrv lado EL REY LICANOII , ei>ii
nooarÁ^mtñTit y aíTTn. Haeea al II ,
ÍIT uao* p olrM lalna de caja g eíarU.
Invicto Licanor, á quien aclama
Gran rey de Babilonia sa foriuna ,
Ven cnanto el sol midió con veloz llama
Siendo una vei sepuluo y olrt ctua ,
No compitió oingona con tu fama ,
Con tu deidad no compitió ningiuia :
Atiende, atiende, y en tu real presencia
Roy para protestar me da licencia.
Prosigue, Heridlan.
■HIBIAR.
AeuI esfera,
Ripido Eofrates, ispera moiitaSi:
Sagrado muro, bárbara ribera.
Gente, y» propiia sea. ja sea eitrafia, .
Tesligos sed que Ueríüiau espera
De sol á sol armado en la cainpaúa.
Tomando leiiinionio cada dia
De que i sus enemigos desafia.
Sed tesii|!os de cómo no lia fallado.
Desde que se lijó el carlel del dui-lo.
De la lela y el sitio señalado.
Constante al so), al agua,nieveyhlelo;
Que i caballo, ó i pié, oesnudo, armado.
Con armas ó sin ellasy hoy al cielo.
Puesta la mano sobre el pomo, jura
Que Licanor las armas le «segura.
Testigos sed también que tieneamiada
Tienda y familia É todo aventurero;
Y que desde que entrare en 1* estacada,
Le provfirá de armas y dinero :
¥ que-en defensa de la celebrada
Lindjhridisnoba entrado un caballero
A presentarse, y que pur lautos días
Tartaria y la campana esiin por mías.
, (Tacan en/e*.) •
ESCENA XIT.
FE60. — IhcBOS.
Incl lo rey del babilonio muro
Que fué de tanto idioma primer ñienle.
Cuando aijui'l ediflcin mal seguro
Empinó al urbe de laSr la frente :
Hoy que la novedad ilesle seguro
A lu patria cunduce l^nla genle ,
Que parece, según la que a ella cnrre.
Que aun la fábrica dura de la torre,
Üa licencia que un pobre aventurero
A Ueridian en tu presencia diga
Que tieue Lindabrldis caballera
Uue su justicia i defender se obliga
V oue si no se presentó primero.
Fué porque el precio del honor consift*
El tiempo que ha lardado, pues entiendo
Que el que es César de amor liega veii-
RE1. [cieuda.
Si dése aventurero generoso
Sois escudero, y por seouro envía
Para entrar en la lela, licencioso
Uabels andado en la presencia mía.
No te enojes, señor, porque animoso
I Vuelva á su dueño, y tenga yo este dii
A quien vencer.
FE so. (^;i )
' ^Qilién í ió fvftuuM tantas T
dbyGoOglC
Bniílque llegue, pues.
nao.
Mida fli (aron magaiiiiuMle ■somhre ;
Que de Im acddeuleí de la luna
Ueaigualdadtt parUdpa el homlMc.
Al boaot acrisola la íoriUDa ,
Nolecousume: aal osdirévoelDomliro
{}aeeltrai«<>stiacalUdo. VosojFclin,
QuealsolelaombrecDmoellustreileliii.
l>eHo3iclerlH.'rinaiM...HasLoeí jusio
(Jue [líense ¡o queme ignoraU,pues creu
Üue ya de iDl-valur jr esfuerzuaugusLu
Lenguas j plumas san tulgar iruFea.
Su|>e ifl caiupo que haces, j » disgusio
l>i! una üauía que adoro, mi deseo
(Kirlipse desde eotúnces de lu gloria )
Aiilielo fué eu la sed desla vicloria.
tu África alcancé aquel prodigioso
CasUllo, que i su arbílno se pasm ,
l'ur que los elementos liiigioso
llrilu tuvieron sobre cuja sea.
El fue^o le examina Iuldhiobo ,
La Lierra sus campañas bermosea ,
Eli su estancia le ven maresy vientos,
Y asi le iraeii por lid cuatro elentealos.
I'.u suaplaiichasde bronce l'uiet primero
Uueiuuonibre imprimió: ¡asi le impí
Enuí
[m
mpeclio decera dulce; fiero! [la
is,.quÍéiidudaraauDcaúquiéucreyc-
Que i los arpones dos de oro y acero
Se euiernecieseelbrouee, ynolaceru?
Yo lo dudnra.pDeatñii despecho [cIki.*
Vami nombre eoelbronce.jnoeu el pi--
Se^uifl* quise,; sobre riza espuma,
Huésped ja del cerúleo pavínKulo,
Viil un bajel, que sin escama y pluma,
Agufla üiádel mar, delOn del tiento.
Mas porque Amor de Cie¡;o no presuni;i,
A la lengania. Júpiter ateulo,
Fuego iiilrodujo ardiente en nie«e Fría
V elbiíjel volcan de agua parecía.
Los mariueroa , viendo que Nepluno
No tomaba el despreciu con enojos ,
A llorar empezaron , cnda uno
Por valerse del agua (Te sus ojos.
l'ero lo queapazúel Manto im[forlnno,
lia la tox encendieron lns despojos.
iOh cuinto elríesgoen su fhvor Ignora!
Fero ¿quién no suspira cuando llor^''
<:oii tanto enojosus veiigauías ft-agua
PA flamígero dks, que osada jr ciego,
M al fuego pudo iuití};ar el agu:i ,
M el agua pudo consumir el rtii^go, -
Klqne.elbajelirarMo.almardesagua,
Vuelve i la Dama i socorrerse ; j lue|;o
(jaeTelallaina,vuetvealmar:deBuerii'
^ue dióetla teaen <fai escoger la muer-
Tan uno el humo con el mar se via, [le.
Tan uno el viento con el mar eilaliü ,
Oues¡elinceddíouliO|;aba.elmarar<li>:
V si elagnaeticeudla,el viento aliüg:ili;i.
Uigalo aquel que el fuego se bebiu ,
D^lo aquel que llamas respiralia ,
O vola diga, puesí lodo atento,
A la sala apelé de otro elemeiuo.
Rompí, pasé y vencí la ardiente Ibma ;
Vencí , pasé y rompí la espuma lueijo,
V logrando opinión, venlnra y fuma,
la amada lietr.i ml'lo. toco ¡ ílcgn.
EL CASTILLO DE LINDABBIDIS.
Tomé , tuve , logré sepulcro y cama,
Uoadeconruso.absono.lieUdo y ciego,
Ira y amor, piedad j rigor hallo
En el dueño feliz desecabalki.
En él vinehasta aquí; y si baber perdido
Por fortuna en el mar armas y hacienda,
Causa bastante^ mi desprecio bu sido,
Yobaréqueel munduel desengaño en-
[ tienda.
Haz»
isel c
Porque no me batían falla, yyodetlenda
Uue ser merece Llndabridis bella
Keiua en el mundo .y en el cielo estrella.
Febo, de vuestro valor
No dudo, y es bien se crean
De un osado caballero
Suertes prúsperas ú"adversas.
Ni deslucen , ni dan fama ;
Que el sol, no de serlo deja
Por nieblas que se te opongan ,
Por nubes que se le atrevan,
Pero esto aparte, os respondo
Que )'0 so; quien liace buena
Küía campaña, y no puedo
Alierir las leyes dclla.
Caballero que perdió
En buena ó en mala guerra ,
En buena ó mala fnriuiia ,
El escudo que es su empresa ,
Hasta que par sn pi-rsona
Otro gane, el duelo excepta.
Y asi , aunque yo, sea el jiriiuero
Que vuestras desilichas crea ,
Seré el pi imero también
Uue guarde i la ley la tUeria.
Fuera deslo, no se admite
Caballero que no entrega
Testimonio de que es el
El mismo que se presenta.
Este es pleito, yo soy juez ,
Y no hasta que lo sepa
Vo, si vos no lo probáis :
Y asi , Febo iuf icto, es fuena
Que yo conforme i lo visto
Haya de dar la senteuda.
Cañad anuas, y volved
Con testimonio y certeza
tíe que sois el que decís ;
Que Heridiau os espera ,
Y yo os haré bneoo el di* ,
Partiendo con vos la tierra ,
El aire, el polvo y el sol.
Si-haré, 7 porque nopadeica
Ese escrúpulo mi bma,
Ni opinión esa sospecha
Un breve Instante, un minuto,
Y sola con una empresa
[)é el testimonio de mi
Y gane las armas , sean
Estas las de Heridian ,
Poripie digan él j ellas
Que soy yo y q" '
Salga donde...
SI saliera ,
Si me locara ct salir:
Has quien liene i su defensa
Un duelo ó está llamado.
No hay nueva cau&a que piieila
Hacerle acudir á otra ;
Y asi, no respondo. Intenta
Que aitul mu hallarás. No lemas
ijiie falte de aquí , porqué
Auniiuelodo el mundo venga,
No me liara dpjar el puesl» ;
V Mi ea él, ó Febo, m ftieru ,
Pues quedo cuando te va* ,
Que me halles cuando vuelvas.
{Vantt te<iei , ménin Febii, y otútlaée
la tienda de eampaka.)
ESCENA XV.
FEBO.
ic también
; Ha; hombre mj
i Aun no bastó la
I)el mar, sino t\«
La he de correr en h tierra T
¡Yo eicepioado del honor
Que ilustró taiit»s enipresaa !
¡Yo eicluido de la fama
Que dio mas plumas ; tenituaS
A Iks tiemjHis, que quedaron
Deslas fábricas ! ; Yo fuera
Del número de los nobles
Poruue en batalla sangrienta
6i>rtli de dos elementos
i escudo! Mas, justa esesia
Infamia, este deshonor;
Pues que no cuidé que fui'ra
Henor defecto morir
Con las armas, que perderéis.
Bien nos lo ensena el decii-ln
Del boiiiir, liii'n nos lo enseña
La le; de caballería.
Pues en sus fueros onlena
gue para morir se arme
I caballero , y <|ue muera
l)e todas armas ;iiianiído ,
Y el manto mortaja sea :
Dando á entender que primero
Pierda la vida, que pierda
Las armas . que del cadáver
Aun son adorno en la huesa.
Pues ¡vive Dios, qile esta injuria.
Eto enojo, esta violencia
Uel mar, del viento ; del fuego
Hoy me ba de pagar la tierra ;
Pues hoy de sangre manchada
Que este monte y aquel muro
Ciudad fundada parezca
Sobre el rubio mar 1 El soL
Ha de mirar su belleza
En espeja de escarlata
Que el sangriento humor le ofrezca
Tal que dejando al morir
Llena de flores la selva ,
Y hallindola de corales
Al nacer, piense que yerra
El dia, y le yerre entonces.
Dando a otra parte la vuelta.
Dos montaEias , que columnas
Son de 1^ nubes, estrechan
Este paso, que es por donde
Se ha de pasar i las telas.
No ba de enirar aventurero
Alguno desde boy en ellas
Sin hacer campo conmigo
Y dejar su escudo : sea
Esta linea pues la valla
?ue el paso i todos dellenda.
eri Llcauor, verá
Merldian, i/erá la esfera
Agua, liento, fuego y tierra.
Que el caballero del Febo
Asi sus desprecios vei^a.
{Aparece g baja el catiUh.)
Uas iqué es esiot ¡Vive el cielo ,
gue entre los dos montes cierra
I paso otro monte hermoso
Que hace ü los dos competencia !
Siu duda el orbe de Harte
dbvGooglc
COMEDIAS DE DOR PEDRO CALDERÓN DE'I.A BARCA.
De lui polos >« deipeba.
Ue Biu i|uidos sñ trastorna
Hundo cid o de almenas ,
Porque DO gane otras aniins
Que las sny» : bieti lo mufíira
u mji Quina JvRasiila
Y desplomada la esl'era ,
Que aun no pronunciú c' gemido *
I)e los ejes y Iss i'OEilas.
Pero ¡ tj de mi ! ciego esto; ,
Pnes no percibo la; señas
Deste encantado casllllo ,
A cuja rrenie soberbia
Se abolla el \lril del cielo.
Por no decir que se quiebra.
Como dpi año Fatal
íítti el numero tan cerca ,
Los cam|ios de Babitonia
Serin su esta acia primera.
Solo este testigo ( ¡ ay Irísie ! }
Les fallaba i mis ob^nsas .
Les sobraba á mis desdichas,
{Abrea lat puertit del eúMtiUa.)
Para que... Pero las pnerias
Se abren. ¿Qué hede bacert Dejar
Estepoesio ja.esbaleta,
HablrndoiuTadoeuél
Uf vengauu. Que roe (ea
Líndabrldis, es desaire.
Pues de irme y quedarme sea
Medio el esconderme : as\
Ni ella me ve , ni bago ausencia.
Relindo esperaré
Hasta que el primero venga.
Hai breve sepulcro i un iíto
i Ofa monle ! de hojas y pebas.
{Eieíiide$e.)
xn.
M eaiiUh, aeeehanáo
likdabhIois.
Pues sin estruendo ni ruido
El caiüllo lomó liem
En Babilonia , Sirene ,
Con jDtenliMle que pueda,
Aoies que la novedad
Despierte las gentes della.
Salir ese hei moso já* en
Que la piedad ; clemencia
Del cielo resUtayú
A la lÜ» \ considera
Si biT en esie iiKulio monte
Geat< alguna que le vea.
■ IIIENE.
Solo 100 mudos testigos
Batos troncos j estas seln*
De Duestra venida.
utiMaafDia.
Pues
Sal, ClaridliiM. íQué esperas?
I A morirse de una dicha
' Slu el lémur de perderla.
I La auscJtcia es muerte dd alma ,
I Muerte del cuerpo es la pena :
' Pues si allí el cuerpo moría,
I V aquí el alma , considera
; Que lo qtie hay del cuerpo al alma
, Hay de la muerte i la ausencia.
La sentencia de mi muerte ;
8ue es de rol muerte senlend*
Olificarme. seBora,
Tu *oi, tu llanto ú tu lengua
Qae me ausente de ¡^ ojos.
¡Ob nunca, oh nunca volviera
Yol vivir, pues allí, viva
E) ahna j la vida muerta.
No daba tiempo de estar
Ul Ut T « hUi «tüeo llega
Si para morir de ausente
Viviste de amante, deja
El necio argumento, pues
También quien muere se antenta.
V ya que por no dejarte
(Despuea queamor, i mis queja»
Movido, tediülavida)
En tina playa de^icria
Solo, trisle y mal cucado,
Te traje basta aqnl , no quieras ,
Rebelde i leyes de honor.
Usar mal de mis Donas.
Va estamos en Baliiloal* :
Valor tienes, armas llevas :
V si dan dicha (ávoret
(Ap. Turbada estoy y suspensa).
Favores llevas tamuen.
Las campañas soo aquellas
Tribunal de Amor y Mane :
Armadas estin las tiendas.
Precio sOT de la victoria.
Hazte tu fortuna mesma ,
Líbrate tu misma dicba...
V adiós, que con bien le vuelva :
El te libre v él le guarde ,
Claridiano, en la violencia
Dd duelo. Adiós. Vele pues.
No ( I ay cielos !) con tanta priesa
He despidas. iNodarit
^quiera al dolor licencia
Para saber que se pariel
1.1110.» bnIdib.
Temo...'
CUUDUH*.
Aqoi ya ^qné hay que temasf
LnnAiHfBis.
Que t« vean.
Pues temo, si eso te agrada,
Que las esperanias pierdaí
De ser mi dueño, por verte
En el castillo.
CLARIMA».
Has afecto de mi re ,
Sino que otra vei lo oyera.
Las ratone* , ¿qnltn tuviera
Que hablar al secundo dia
Con su daoM T Hu mué ciparuf
Vele, vele.
CURIMAIU.
1 Acordárosle
De ral, sefiora, en mi anteociaT
LHIDABSÍDU.
No, que no me olvidaré.
Porque veas de mi te
Las mas declaradas muestras ,
Solo con que no seas de otro
He contento.
liubabríws.
Esa promesa
CumplM con dame muerto
El dia que tb me pierdas.
CLAMO ¡ABA.
iQuiéu lo asegura T
Di.
UnDABHiDtS.
Esto basta.
CLAMDIAHA.
No, no quieras
Dejar pendiente la voi.
LtUDAailfMl.
No dudo yo que me entiendas.
Ki yo dudo que te entiendo.
undabrídu.
Pues si me eotlendes, ;qné esperas t
CLAIIDIARA.
Que me lo digas.
uimABBfDis.
jPorqnél
CLAHIDIARA.
Porque fafy una diferencia
MMn el saner y el oir
lino lu 4icbu (|ae espera ;
i Qué ardienieei rayo es de amor 1
' l&ttraiue Lütiabríilt y Sirene, y eU
ron et coMlilla.)
ESCENA. XVUI.
FSeO. - CURIDIANA.
raso. (4p.)
¡Qué rigurosa es la fueras
De los celos , pues se hace
Lugar entre tantas penas!
Este es el dueño (si, lH es)
De la desbocada bestia
Su« aqni me trajo. No en vano
e dijo entonces que él era
El dueSo de Liudabrldis:
Bleu el electo le ronetlra.
dbvGooglc
Paet, ofendido j celoso,
Hojr leogaré át» ofenus.
HÚ celos mu d¿[i valor
V mb deMlkhas pacii^ncia.
Ca fortuna re|ireseiiu
{Pónete ta banda.)
Csbalkro ,
El de la blanca cimera
Qae Diariposii de plumal
En el «ollas alas quema ,
No d^i otro ti9»o mas ,
No le arrojes, no te atreíaa
A pisar aquesa ra;a,
Porque lu liiiea -postrera
El linea que hixo la muerte ,
Costo qaieu dice : t Aqui tengan
Térmlao y coló los vidas
Üue osaren pasar por ella.*
CLABIDIANA.
(Áp. ¡VitftaiTie ei cielo ! Este es Febó.
¡Qué nueva fortuna es eslaTJ
DisrraMdo avi'iiliirero,
Ailiríci as darte pudiera
De los ríe saos [¡ue me avisas
Pues me alegraré que styi
Ley de la raarrte esta linea ,
V que rompida su fuerza
Por mi. cuunios amenaia ,
Vivan despnei i mi cuenta.
Pues con de]ar ese escudo
Vivirán, porque asi celb
Ni rigior, j tu piedad
Uoas<ei>e lo que desea.
I)e aaoar escudo , tengo
A mi honor faecha pnnneta ,
Al primer ateo torero.
Macbo ofrece* , mucho intentas ,
Porque la tengo hecha ;o
Üt defeaderle.
EKia ni)a lid i dos tuces;
ÜDC si no mienten las sebu ,
Eres el que ja otra vez
Solicitaste esta empresa.
CLABIDIARjt.
Bien dices, ingrato Wio ;
Pero ^Cómo se te acuerda
Esa ofensa v se te olTida
El iM-iieltcio y h deuda
De halierte ifado un cahallo
Kn que i estas ompahas veugas!
Pero diris que es defecto
De nuestra n atura Ie7ji
Uar el liencHciu al agua
V dar al bronce la queja.
Nn presumo jn nj crt'»
Sue liay piedad que te ■■rradezcct
n darme Pl caballo i uii,
Pups no liubiste (es cosa CÍerU>
Henesler parn i olar
Enlúnces su liji-re/a.
Luego sin que va de ingrato
Paens trguinñu, es fiíona
Guir tu escudo. *
CLAtlOIANA.
También
t« es en mi que hi defienda;
BL CA&TtLLO DE UnOABItlDlS.
Pero DO ha de ser i vfsta
Del castillo, si le acuerdas
Qub es le; que pierda la acción
ICl que i desuuilar se atrera
Üii aceío aquí.
Y lü , sin temerla , entras :
Luego tú solo eres quien
Rompes la ley j la quie tiras.
Rómpela en tu daño , j no
Jurista del amor seas ,
Que en su daño y su provecLo
tJoa ley misma interpreta.
Pues si eslls desengañado
'Af. ¡Qué buena ocasión es esU!)
Je que faiores que entAoees
TedUe, son ciertos, deja
La pretensión desu dama ;
Pues es ruindad y baleía
Reíkir por dama que a otro
Quiere , estima , adora y precia.
Hoy na riñe aquí et amor;
R lie el honor, porque entiendas
Qne el que en la ocasión se ti alia ,
Aunque i la daroa no quiera ,
Debe por ella reñir.
Si le da la ocasión ella.
1 En tan grandes conftuiodei
Su honor viva, y mi amor muera.)
KétM), si la oblieacion
De lu honor es la primera , '
La mia también , ; asi ,
Ganarme el esctiJü intenta;
Que yo le arrojo en el suelo ,
Porque le lleve el que venza.
lBe¿ae¡euuáoeneltiíel»,t/taemthi
ttpaiat.)
De un caballero) respondo.
Ooé gran ventaja me lletas ,
Esta no es saUsfaccion ,
H\ JO á ninguno la diera ,
Sino decir golameole
Que es obligación primera
La obligación del honor.
Va estoy restado 1 esta empresa
Por empeños de mi honra,
Ganando armas coo que vuelva
A vista de Licanor :
Htra, advierte y considera
Si ya una tei declarado
Que estoy sin honor...
< La lengua [chot)
Suspende. [Ap. [A; de tnlr) ;Ond escu-
; :Tu honor, Febo, en contingencia?
Tu opinión en opio ion est
Calla , calla : no te atrevas
K pronunciarlo ; que el alma
' Con cada acción me peneiras,
, Con cada acento me hieres ,
, Con cada voz me atraviesas.
Suspenso otra vez me tiene,
Absorto otra vez me deja
Ver que aumentes mis desdichas,
Y que mis desdichas lentas.
CLAKIDIAKA.
íAp. Va, cielo, 'este es oiro caso;
Ya es , cielo , otra duda esta.
A Keho le va el honor
Ed que yo ahora le pierda :
En que jo no lenga vida ,
He va el que Pebo la tenga.
Si le doy las armas , doy
Armas contra mi , pues ellai
Le darán i Lindabrldís.
Si las defiendo , me dejan
La pena de su opinión.
Denme los cielos paciencia.
Has si al fln he de quererle •
Que le gane ó que te pierda ,
En que si tú
Aqui icttanne deseas ,
Yo deseo que me mates;
Y es It primera pendencia
Eo que se ba visto reñir
Dos sobre noa cosa mesma. {Riñen.)
FEBO. {Ap.)
No vi mas templado pulso.
CLASmiANA. {Ap.)
No vi mas notable fuerr.a.
{Ca¿$elt ¡t htnda.)
¡La banda se me ha c&ido
Del rostro 1
Vim
Las alas del ci
Y en su ejecución suspensa
El alms, DO determini^
SI está viva , b si esti muerU.
CLABIOIAHA.
Pues en tanto que lo dudas ,
Que lo imaginas y piensas ,
Vive honrado , y muera yo.
Abl el escudo te queda ;
lúe i ci
a del li(
Quiero, Febo, que le teugsi. (Vwe.)
Espera, espera.
CLAaiHANA. {Dentro.)
Soy rayo.
GLAaiDlAHA. {DeulTO.)
Soj cometa.
Semitréle , aunque i lu onbrt
■Et. {Deiilra.)
¿Qué 'toces son estasT
tSianUeañor.lleridien, KMkUr,
Fttrite» v gnu. )
(Ap. Guardar mis penas importa.
Si hay lugar adonde ouepan.)
Son llamar i un caballero ,
Que en buena guerra ha dejado
Este escudo; y pues gaoado
Hoy ]iot ná npada l« adqotero.
u,nt,z9dfiyG00glc
De vuMtro ralor auRnslo
Yo ounca, Fi'lio, du'lé.
Üaclnte los bracos , y lii*>go
Ved qae lleaan Rosiclrr
Y Floñseo, i vencí'
(Cada cual de amores cl^go)
EsU empresa.
FEBO. (A RBiider.)
Lidiar, bennano, los dos.
COHEU[,\S DE DOn PEDRO CALDERÓN DG LA BARCA.
Tocad. (Ap. i Ob li ter lograda
Llego la accioD qae empreodl!...)
SUENE.
Atención , qne desde aqui
Empieía <a oLra jomada.
NOTA.
Puu el tutor aqui eile tartt , porv
quedilaldadoieenlatmudanuu U> qué
pareciere, tina út tainele , en hiff«r
del que te eiiUa hacer entre ¡at tai
¡ornadai.
A dar mueric j á dar tida
A qnien os iiicrdn, ú osgaoa.
V pues el gusto de veros
Todos t'.iperaiido eslín ,
V a m( licencia me dan
De hablar eslos caballeros ,
Tudes (>or vos ban venido
Rii alas de sus cuidados :
Mucbus rularan los llamados,
i Dichoso del escogido !
u:iMniiiois.
Yo callo, por no ofenderle.
Ya que tanta 4)iiarríi
Disfrata eo la cortesía
Lossemblaotes de la muerte;
Y tin courormes exiremoi
Hoy en lodos maravillo.
Vamos lodos al castillo ,
Porqae ituiios lisitemos
A Lindabridis. Veamos
EMO encanlo, que ha tenido
Todo el mundo suspendido
Coo admiracloDes.
Cfante; nena mútica, y ábrete etei
lillo.)
LINDABRIDIS , SIRENE, ARMINDA,
lwmbrId».
Pues mi bcrmano j Ucaoor
Aquí i visitarme vienen ,
Hoj' manirestar se llenen
Las pomins de mi valor.
Vean todas lai riuueías
Con que el orlw niscurrl :
No diga el tiempo de mi
Kunca menores grandezas.
Haced pues que se prevengan
Músicas, saraos, festines.
Para que aqnl con dos lines
Dos admiraciones lengan.
ESCENA XXL
EL REY LICANOR, MERIUUN. ROSI-
CLER, CLORISEO, FEBO, cextg.-
C6mo saludarte dudo,
prodigio hermoso , y no sii
61 (con un labio) diré
Uoe la copia me hace mudo.
Ven en felice ocasión
A bonrar el suflo en que cslis..;
Ya enmudecí; lo dcm^s '
Te diga la admiracien.
LTlDIkBHlDII.
Bi una suspensión forzosa
Es en U aue te lurbú ,
Dos habré de lenir yo ,
pe turbada ; de dichosa.
A lodos responderé
Con el alma , que quisiera
(jue capaz de un cielo fuera
, Pura agradecer su fe,
' Sentaos, se&or, j Lomad
; Todos lugares, (Vonií
. FLoniBEO. (SenlándMe junto áSiretu.
' Pidlúlo mi Tolunlad.
I BosicLEH. {A Arminia.)
! Yo junto i vos , dama l)ella .
He abrasaré i su arrebol.
menos»
uno. (A utuí dama.)
Como a luí de aanetla esfera ,
liozaré este resplandor.
OTao. (A otra.)
Vo os adoro como á flor
Que sois, de otra primavera.
nao. (A Lmila^lilit.)
Vo el mas dichoso en efeto ,
Por mi aqueste lugar gauo.
undamIdis.
4 No veis que es favor en vano?
Sí queréis que del concelo
Me aproveche, bien sé yo
Quién es la que en vano quiere ,
Pues por una sombra muere.
unoAnlDis.
Yo no os be entendido.
FKMI.
iNo!
CURIDUNA.-DiCBOt.
CLlRIIlfAKA. (Ap.)
Aquí me iraen mis desvelos
ÜIra vez i morir. Si ,
I Pues mis celos miro allí ,
I y auR no conozco mis celos.
t.lM>lBHÍDIS.
{Ap. Ya Claridiauo se ofrece.
; Ob quién excusar pudiera
Sus ci-los ■ Oh si entendiera !...)
Hola , la música emolece.
Porque ;ro logre el deseo
De festejar en mis reales
Palacios huéspedes tales.
Maravillas dudo y creo.
CLAKIDIkN'-
{Ap. Esto ya es morir.) Si alcanza
Tal licencia un caballero ,
Empegar el fesiin fluiero ,
Por hacer una muoania.—
JORNADA TERCERA.
ESGCItA PBIHEIU.
EL REY LICANOR. MERIDIAN . ROSI-
CLER . FLORTSEO. PERO, LINDA-
RRIDIS, SmE.NE, ARKIMIa, CLA-
RIDIANA. DjtMjis, «ran; »os cono*
DE atiSICA.
{DUIdUa ¡a Mütiea en eerot , canta ,
laliendi) á danzar cabalterot y da-
nút , como lo 4ieen leí veriot^
Dama dñbta.
Danta conmigo ;
Que «o vivo, no.
Si ajena te mire.
Mirad á airo parle ,
Galán caballero;
Que lodoi eerdn
Lo inHcho que ot quiere,
CI.AIIDÚÜ*. (A Lindabrldit.)
Si en esta amorosa calma
Se deja iratarfl cielo,
Nereitca tan alia palma.
Pues , la rodilla en el suelo ,
Renereacia o* liace el alnu .
USDABnfDIS.
Logre vuestro atrevlmlenio
Su ileseo en la fe niia.
(A Febo.) Dadme vos licencia, ateoio
A que en mi es la cortesía
Rema de mi pentamienlo.
Salid , señora, 1 danzar :
Muy poco envidio el favor.
Porque sé qué es adorar
Una soDilira del amor '
P*r ídolo de lu aliar.
{Undabrídi* tale d <¡aiitar.)
HERIDIUI.
Mientras en pié la contemplo ,
Respetaré su luz pura.
(Pinente todotenpié.)
Cuando enlrdredet, caballero.
En mi cailillo inmortal.
Vellido de blanco acero.
Bien dirán que ftidcA» o> quiero
Cuasloi conoican mi mal.
(Dattsan Liudabridit y Clariiiana)
Cuando ealreredci. damakermota.
En el tétiplo del amor, .
! DeidaU dr jasmin g rota ,
Bien dirán qi:f mit mi diota,
I Cuantot vea» mi doler.
Digilizedbi'GOOglC
EL CASTILLO DE UNDABKIDIS.
(Ap. i Qué mn ucauun sRuartla
Hi pena? ¿iíué me acobuiila?)
(A Lindabridii.j Dudmeoifolagtráinf,
Pui-s ]u tuuiliieii liiie aquí
i'vr wt , prtacet* gallarda.
{Átela áe ht mano.]
Como corlé» y galanie
Me tnotireU $iriupre camUatte
huUe amor y firme fe.
ÍAp. Ya la VFitgairu |>reienfto
leí que necio nie dejó :
Asi mis dcMires vengo.)
{Céflf de la mano & Ftorüeo, y vuel-
- — á datnar Claridiaaay Undobri'
U.)
-.JO
Si ot qufjáredet, dama Mía,
Que «o tupe agradecer.
Culpad á tota mi cttreUa,
l'tttt que tolametiie et ell»
La que me eateñt á querer.
(.1/). Ko introducirme, eserroi
pjra (lar de mi ardimieulo
Mui-siras.) Perdonad, señor,
Cuando eairáredet, eaballera , etc.
.Si amor da licencia , quiero
Toiniría jo en lu presencia ,
Qac eslo podrá [bien lo inlieroj
Lna duma , si hay licencia
. lie que pueda an caballero.
(TimaU la mano Arminía á él.)
coso 2.*
■Cuando eiitrdredei,dama, etc.
Pues sí en la opinión i¡ fama
De quien mas estima y ama
EsU ocasión loe* , ;a
Hablar cualquiera podrí
£» el tarao á tu dama.
{Pónete á una punta del labiado.)
rcM.
Yo desde etta parte Intento,
Adorando lu bermosara ,
Siempre i la ocasión aieuto,
Pues que cada cual procara
Decirla tu peniamienlo.
(Pineu d la otra punta.)
St quUiireéet ter mi amante , etc.
Si ot quejáredet, dama bella , etc.
{Ettarán , trabadot toi íaxot , dantandg
variat damai y galamt en medio, y
en iat cuatro etquinat Roticler, Fe-
be y keridian y el Rey a» pii; v
eM0ctaM lodoi otra diferencia de
ta*ido.)
coao l.°
A la towibra de un monte eminente ,
Que et pira Inmorlal ,
Sierpecilla eteamada de florea ,
Intenta correr.
Cuando luego detienen na pato*
Pritionet lüavet de rota y Clavel.
Detenido en lot tronco» , tutpende
El curto vetot ,
Y adquiriendo caudaleí de «ieM ,
Malogra la rota y tronca la flor.
COBO i."
A Iat andat del Sito fkriMB
Se arroja d acrir,
Y parece tu etpuaa una linea
Que labra dibujat de piala y mwlH.
¡iy de Iat lágrimat miat.
Que tiendo té arroyo y fuonU,
Lat entregué d iat crittalet,
Y en el mar de amor te pierdan !
LindabrídU, Undabridü,
Que deidad kumana ereí.
Allende d mit vocet, ya
Que á mit lágrimat no aHendet.
Por il, dama Itermota,
Por ti, bella fénix.
Por II, dulce encanta,
,\mor vÍM y muere.
Sutpiret ten de un amante
Cuantot lot airet lutpendtn.
Lágrimat ton de un eeloto
Cuaraat lot crltialet beben.
cono 2.'
Qufjat ton de un ofendido
Cuanto* lat flojel divierlen,
Voert ton de un detdtehado
Cuanlat al eco enmudecen.
uim*m(DiR. (Canto.)
¿Como, ti de amor lenlit,
Siempre muriendo vieit .'
{Llega hdeta otro de lot que daiam.)
Quiere amor qne me perdone
La muerte , basta que os coron
BnlaploiadePari*.
Kdsrcos.
iCimo ti de amor lentli, ele,
LiNPiBnfMÍ. (Cania.)
Precio, laurel y trofeo
De vuetira victoria toy.
{Utga hacia donde etti aaridiaua.)
CUaiDik».
Para lograr mi deseo ,
; PluRuiese «I amor, que boy
Se celébrate el lomeo !
■dsicOB.
Precio, laurel y trofeo , cU.
(fuña* dentro golpee y ruido.)
BSCERA U.
EL FAUNO, HALANDRlN.-DiCBOS.
r*Dno. {Dentro.)
Rompe con un pié el castillo.
■ALtiDHiH. {Dentro.)
No soy nada rompedor,
Que solo rompen mis pléa
Zapatos, casiillos DO.
■niiMitii.
iQoé alboroto es este , cielos!
linmhIhs.
i Qué asombro '.
iQuéalreTÍmicnio!
Por 11, nuevo encame.
Por», bella fénix, etc.
UMiABaiois. {Canta.)
Muera de amor el que adora ,
Muera el que lutpira y llora.
{Llega Meta donde ettd Febo.
¿Queréis qne jomneraT
lindabiiídis.
No.
reto.
¡ Qué dichoso fuera yo .
Sí quitiétedet , teñera !
{Repítelo lado la mútka.)
Muera de amor, etc.
UNDUBBlots. (Canta.)
Amor, el mejor maeitro,'
Muriendo enieña d tertir.
(liega hacia dande ettd Ruieler.
ai obediencia en eso muestro,
i Pues qué mas dulce morir.
Que por el tervíciv vuetlrol
; Quién da aquellas TocesT
{Salan el Fauno , y Malanirtn : eilr
MtUdo de pleleí , ridicula. )
y me espanto que no baya.
Generoso Llcanor,
Dicho en el eco mi aceuio.
Dicho en el aire mi voi
Que es truenOt hijo desle rajo,
Sue es rajo , nüo desle sol,
ues coo mi voz y mi tista
Trueno , llama y rayo soy.
Esta diviua bermoiura,
Norte felice de amor,
Buscando veogo, porqué
Es mía, y su duefio soy.
Desde que ful de su amante ,
A leyes deste bastan.
Homicida y heredero,
Jóien i quien trasladó,
Huero Adóoia en estrella ,
La majestad de algún dios.
'°t;oogic
COUEÜIAS DtC OON PEDHO CALDEBON OB LK URCA.
DetigiUDarihera,
A cuta iatn«ns3 am
Sepulcro I
Oue el cielo te lirstiiiá.
Todo este castillo, cuaudo
■luyendo de mi valor,
Urna funesia Fué el ceolro
Que engendra miedo j paioí :
tOuá fiera segunda reí
esuiMiujs le aborta.
Si ja DO de Iub cenius
Heuaciste , ai ya uo
Horisie , y i «ivir vuelveí
A ruegos de mi talar.
Para que vuelva t malartel
.. _ Morillasde] Kilo,
De cajo engaño apreadj6
Kl cocodrilu iraicloiies,
Remedo de humaua voz !
Si tanto Kutisle , lanío,
Que no te malatie yo ,
Uue me vienes i liuscar,
for lograír e«le blasón,
Bazte al cain|« , eu él te eapera
Hombre , ó lie ra , ó lo que aoli ,
Si morir i nobles manos
Faé yt vuestra pretensión,
Vo so; quien os ha de hacer
lisa lisonja, pues sov
Febo, y podra la soberbia
(Si de gigante iuleiitá
Ulasonarf decir después
Que fui vencida del s>l.
H^lar sino i mí , pues to .
Mantengo este paso, ¡r debo
Como a1 fin roantenedor.
Responder i todo trance.
y asi earespaesia te doy
La lida , basta que te mate.
Vive , siquiera por hoy.
K tanta ilustre soberbia ,
Tanta noble presunción
Sucede si acero, como
A la lengua sucedl6,
No dudaré que en venceros
Adquiera yo algún blasón;
Pero tampoco créré
E darme pueda temor
» coo instrumecitoa dulces
lya guerras de amor.
Cuando de c^as y trompas
Le* etb llamando el sao.
SI sois eaemtgos todos,
SI competidores sois
De una dama, ¿cómo estila
ConfbrmesT neo oue desde hoy
A cnalqalera qme lateolare
Mirar tolo un arrebcd
Desa las, le daré mneite;
gi^ mal tntriri el valer
■lo que otro esté kwnado
Lo qne esté adorando vo.
Porque aunque partir l)s dlcbas
E( It mas flnstre iccitm.
Las fficbaí dd amor Itenen
Prlille^ de qoo 00
Se partan ¡ y esto se pruriía
por uaa razón, de doi :
La esiimscion cou que debe
Tratarse al competidor.
tQué mas nobleza, oué mas
Grandeía, qué mas blasón
Que darse muerte miBana
Los que se fetlejan boy?
A tu política ruda
Ksta respuesta le doy;
V en cuanto i la lid que aplazas.
No ha lugar tu pretensión;
8ue este no ea circo de Qeris ,
i aquesas campañas son
AuOtealros que muestran
Espectáculos de horror.
Haciendo duelo los brutos
y los bombres.
FAinio.
Vive Undabrldis, viven
Sus ojos, que el tornasol
Del mayor planeta agraiian,
8ue be de ser conquistador
e su hermosura. SI noble
Debo ser, tan noble soy,
Que en la maga fltonlú
Saplrilu me engendró
Angelical. A ese monte
A esperar á lodos voy ;
Aunque al ver que no osario
A salir, es mi dolor.
Como ya oin vn no osaron
A entrar. | Ay de uno qne entró '.
Pues que rendido i mis manos,
La saña y Turla probó
De otra Bera . aunque haya sido
aril casügo de uo dios. (Vi
Espérame , ya te sigo.
De loda eeta confusión
La cansa loé tu bermosnra :
No le to perdone amor. - (Yete.)
CUIIOUM. (Ap.)
A toda esta novedad
Nu me be declarado yo ,
Porqoe no dtíese el rauoo
Que i quien dio la muerte sov.
«,
be de hacer, ya eocKteida
A las Ugriints, que stm
Las armas de las mujeres.
Pues que ya no puedo , no ,
Conseguir el Itn que traje ,
Vamos i otro caso, amor.
(VsMe lar domu, p quedan CMri-
4Uma, Uadatridit y Sirtiu.)
ESCENA m.
CLARIDUNA, LINDA6R1D1S, SIRBHB.
LlnnkRRlDis.
(Ap. Aquí se quedó.) Uirtd
Eus puertas. Gracias doy
A mi dicba, ó Ctaridiano,
(>e haberme dado ocarioo
Para hablarte.
ci.Aaioiutii.
jAy enemlgal
La primera qne oreudió
Amando, eres tú.
uimABsiiiis.
iQuéesesio,
■I bien, mi dueño y seOort
iQnéha deserTHorir de celos.
jQné ha de ser? Morir de amor.
umiHÜBis.
;Qiió üenesT
CLMIBIAIU.
iQnihede tener?
j No ea bastante ver ( ¡ ay Dio* I )
AFebo coniigoT
LniDAnlDis.
DIme,
¿Pudiera pensarlo yo?
CLáHIDUKA.
Si pudieru.
UNDitBVfniS.
iCómoI
CLASinlAHA.
¿Cómo!
No haciendo i Febo favor.
Vo, Claridiano. por vida...
(Tuya ilw É decir, mas no
He atrevo) que nn hice tal.
Porque él fué el que pretendió
Aquel lugar junto i mi.
(j4p. I Y baUéndome conocido ! )
LntpAialpis.
El ftié el qne solicitó
¿Hoessaiitfaeertef
CU.U0U1I
No es sino darme la m
umABKli
¿QuédicesT
/.- Wj» I
,t,zodb,Googlc
Deloüdos,
PorquF aunque an biirhiro dijo
Qne él tuviera por error
Safíir que olro «sl¿ mirando
Lo qae esté queriendo jo;
No átoüt lanío el qae tti ame,
4>)ino el perderte mí aoior.
UIIDAialDIS. f
SI , pero sientes que tí líi
Oye la nion.
Si tt me dieras la causa
Dejara de amarle yo ,
Porque amar sobre. un agratlo
Haj DO un agravio; que ajiraTioa
Tocan i la estimadon.
Y asi, ai ¿I le basca i U,
No ea causa bastante, DO,
Para olvidarte ; 5 lo es
Para sentir mi pasión.
Luego si amlDOote él,
TeogodesenlíTlo JO
Y no lenftn de dejarte ,
Es la desdicha major
Oue tú no rae des loa eelot,
Y él si ; pues entre ios dos ,
Nunca quitada la cansa ,
Siempre durará el dolor.
Y asi, quédate...
LlNDlBldlIlt.
Detente.
Donde él te sirva.
De hablarte j verte ocasioo.
LtUDABIÜDIS.
lios, si no aborL.
I , porque es feroi
A mis qjús su presencia !...
ci.*niDiAnA.
Tampoco... Naquiero, no.
Que digas del Bal.
LINDA9aÍDIS.
i Por qué?
GUlUPUNA.
Porque es ni competidor.
(Am1< ét té banda UadaMdú.)
unaatlDii.
EL CASTILLO DE LINDABMDB.
LIHOimlDIt.
Al Od , me dejas
Prenda.
cuaiMutA.
Es violenta. (Ap. jAj rigor t
Vamos 1 probar foriana
En otra traasformacioo.)
tQué ha desertUorlrde celos.
;QaéhadesertBIorirdeainor. {Vate.
ESCENA nr. .
LtNDABRIDlS , SIRENE.
uHoaBNlsis. ,
El primer amante ha tido
Que hujre la satisfacciou ,
Pues muchos agradecieran.
Aunque supieran que son
Mentirosas, escucharlas :
Corrida y conrosa estoj.
No en vano pues , me oijisie
La primera vea que 30
Te vi, que eras un eoifma;
Puea mu sentidos te doj,
Y no paedcn descirrarte
Oido, vista, ni vos.
Mas no ba de quedarse asi :
Despéñeme mi pasión.
Porque amor sin desatinos
Es mu; descortés amor.
Iréme tras ét.
Sefiora,
Advierte...
LniDABMiDIl.
Es, Sirene, error
Aconsejar i quien corre
Tras la desesperación.
siRiin,
j,V es rsiont...
UltSAtRllnÜ.
No; peroicniudo
Ha; pena pnesu en razón I
Yo le tengo de seguir.
Pieuaa otro medio mejor.
LIXDABlfDIS.
;QuémedloT
Paes que teuemoi
Para lodo preveocíon ,
Con algún diafrsi , señora ,
Encubriendo rostro j tos.
Para salir del castillo
El medio busca mejor;
Pues estando la campafia
De diversas gentes boy
Cubierta, no hajr que temer.
I LuiDAsaloia.
Dices bien , j en mf hvor
Llevare esu banda , siendo
Metamorfúsia de amor.
Ven i vestirme, Sirene
SIRUIC.
i Qué es esio en ta pretandont
uniuialBis.
La cadena.
(& tueUa CUritían*. y oíadau Lín-
ÉMMmtM»ütm»da.)
Las políticas del ducío ;
Solo sé niaocbar el suelo
De humana 5;ingre, porqué
Sedieiiu no haja una llor.
Sígame el que verlo quiere. {Vai*.)
MALanonM.
Y en todo cuanto dijere
El salvaje mi sefior...
m.
). Í.A Malandríit.)
r. (.1 Malaaitria.)
Haga tregua
Tu enojo , j muda consejo ;
Que soj un TaurM tte viejo ,
Un seml-dios de la legua ,
Una Aera del castillo,
Uu sitiro remendón ,
Cn bruto del bodegón ,
V un monstruo del baratillo;
Que viendo , sefior, un dia
La madre qne me parió
" " ira tan salvaje jo,
lun el serlo no sabia ;
) ei que aprende i Tullero,
lice : ■ bueno es saber, >
buena mujer '
He dijo : • Ponerle quiero
n. "■) lalvaje al pupilaje ;
. .jeEiendedrjhacer
Al On salvaje has de ser ,
Aprendas a aer salvaje. >
raso. {Ap.)
i No es Malandrín esteT Si.
iQai discurro ni imaginoT
El con Clarídiana vino.
Llevadle luego de aquí,
Y abórquenle i un iibol, porqué
A.ese bruto horrilile j Tuerte
Le dé escíndalo su muerte.
No, señor*, no ha; para qué :
Vivóse le darévo,
Y ahorraré de ahorcarme aquí
La costa.
Señor, i mi
De escudero me sirvió
Este hombre ,; es un loco !
Suplicóte le perdones.
Buu, Vebo , qae
RBT,
>,Xj00gIe
Li tierra que pisas : ja
Siempre he 'le aniiar i lu lado ,
De salvaje iiturmado.
Paes cuhierlo el campo esli
Hoj de lanío aventurero,
?ue i Mía pmprpsa concurrió.
a no hay mas qun esperar. \o
Kásíir al duelo quiero
Luego : no la bizarría
De unto JDTen valinnle
Con nuevos riesgos anmeote
Ocasiones ca<tn Jia.
Moa i prevenir pues.
Porque luego «I campo sea.
■AUKDam.
Yo haré alli que el mundo vea
Quién mayor salvaje es..
{Vaie el Bey Ma el oempañaialeitu.i
FEBO, MERIDIAN, ROSICLKR , FLO-
BiSBO , malandrín.
■taiDun.
Ya, principes, la ocasión
Que pide nuestra etperanu
Se cumple hoy , pues boy alcanTJ
El premio lanía opinión.
Vállenle, bizarro y sabio
El lencedor ha de ser ; *
De tres triunfos ha de hacer
Huesira, sin pa^ou ni agravio :
S^bio eo la empresa que escriba ;
Galán en la luí que aumente
Bayos al sol; y valiente.
Cuando i laníos riesgo» -riva.
Hoy en elecio es el día
De mostrar vueslro valor :
La roriuDa y el amor
A campaBa os desafía.
Generosa es la «venuira ,
Sus esperanias pregona
El precio de una corona
Y el laurel de una hermosura.
Con esto asi animar quiero
El valor que he de veocer;
Que tóenlo habréis menester.
Pues JO soy el que os esperft. {va$e.
nMisn.
Hay poco podrí vivir
Con adauso ni opinión
Esa alUva presunción ,
Si soy yo el que ha de salir. {Vate,
■OSICLEk.
Va que i este trance la suerte,
OPebo.nosha traido,
Sola una cosa le pido,
Antes qae me des la maerte.
iVes!
MsiCLn.
Que enemigos seamos
Y hermanos.
mo.
jCómoT
■oticixa.
Los do*
Al nnndo , il délo y i Dios
Jura y homenaje bagamos.
Que el que perdiere la empresa.
COMEDIAS BE DOW PEDBO CALDERÓN DB I
Desistido delta ya ,
Luego al uiro ayudari
Con sus armas.
Siendo esa
Tan justa acción , este dia
Asi lo pronielo y juro.
aosicLCH.
Pues si de II esioY seguro ,
Liudabridis scri mía. (Va»..
ESCENA TIL
FEBO, HALAHDRin.
FEBO.
Malandrín, ya que he quedado
Contigo en esu ocasión.
Rescata mi cwirusioa
De las manos de un cuidado.
iOué fortuna os ha traido
Aqui . Malandriní Qué es esloT
¿Quién en tal lance os ha puesto?
■aLARDain.
De tu ratón be inferido
Que sabes ya que esiá aquí
Claridíana.
FEao.
Si lo 8é ,
in (que fué
V en una ocasión (que
bien apretada) la vi;
I pero quedé tan turbado
! De verla , que no llegó
' El desengaño. Allí yo.
Ciego, confuso, admirado.
La siguiera despechado ,
Si al paso no me saliera
Gente ; en efVcto , no fué
Posible, y disimulé.
Porque^ eha enióncee no fuera
Conocida. En el tesUn
Otra vez me ocasionó
A descubrirla, si yo
No me reportara allí.
Desde entonces iio he podido
pablarla, aunaue lo deseo ;
Tiévame 4 vería; que creo
He de perder el sentido ,
Hasta saber qné es su hítenlo.
Eso yo te lo diré :
Competirle aqui. porqué
Dinoola su alrevimienlo
A Liudabridis, DO sea
Tuja. V en cuanto i que jo
Te lleve á verla, eso no
Podré, aunoue amor lo desea.
Parque no se dónde esté ;
Que yo no vine con ella
Aqui, ni aquí pude vella.
Porque Un tirana fué
Conmigo, que me deja
Aprendiz de monstruo Aero,
V en et castillo lijero-
De Liudabridis voH.
Ir el campo discurriendo
LINDABRIDIS, en traje ie hombre,
can lii banáti de ClandiBoa rodrada
al retiro. — FEBO , MALANDRÍN.
LiiiiMBniDis. (Para li.)
Desia suerte me he atrevido
De mi castilla i salir
Disfrazada, para ir.
Sin ley, razón, ni sentído,
A buscar i Claridiano
Y a darte saüsf^ccion
De que vanos celos son
Los que le afligen en vano.
Gente hay aquí. Ko parece
"e mira nadie boy,
,__,a no sepa quién BOJ.
Sombras que el temor ofrece.
Malandrín , di , ¿seri aquella
Claridiaoa , ¿ son mis qjo*
Cómplices deslos antojos T
. . . ior, sino que es ella;
Porque la bordada banda
Yo la conozco muy bien :
Y fuera deso, también
El cuidado con que anda
Lo dice ; que aunque haya edlado
Tan disimulada, ha sido
Porque {i buena fe) no ha hablito
Quien la mire con cuidado
Las páticas. ¿ ^o la vesT
Llega 1 hablarla, mis no esperes;
Que demonios y mujeres
Se conocen por los pies.
Caballero rdrazado.
Quitar la handa podéis
Al rostro, porque si es ciego
Amor, no i> ha menester.
Ya estáis conocido , ya «
Por demás el disfraz es ;
Que emliozado el sol, descubre
Los rayos de rosicler.
LimiAnjois. (Ap.)
I lu estoy muerta! Conocióme
Febo; pero callaré
A todo, porque la voz
No lo confirme.
KBa.
No estéis
falso conmigo ya ,
Caballero, pues sabéis
Sue os conozco ; y si gustáis
e que mas señas os dé ,
Sois una enigm» de amtf ,
Que una cosa nnreceis
Y sois otra : dos sentidos
Enlre el favor j el desden.
Disfraz de celos (si celos
Pueden disfrazarse) es
El traje : i un dueíio biuotil.
Que porque amado se ve,
Trata tan mal el favor:
Mas ¿quién en el mundo, quién
No traía sus dichas mal ,
SI las ve lograd» bleuT
I LINIMBalMS. (Ap.)
Suieu soy; mas con todo, inCCntO
ingir callando, porqué
I Lo qun hay de callar i bablar,
I Hay de dudar i creer.
No os raii , porque si no bátUB
eyCOOglC
Tmu* lefiu cono nb ,
Para mifor deséngaflo
Las del amaute oi diré.
tniDÁMlDU. (Ap.)
ClaridiuM ra síd dada
Se ha declarada con él.
SI, pues dice inís amoKS.
De m niisina boca ¡é
Qae el amar i Lindttltrtdia
Biuniaj (alores...
li»da>iiIdi«. (.1^.)
iQai ttcatho*
nao.
Pera no amor,
Porijue farra injusta lej
üe so ardinienlo Taltar
Su lirnia dM(« cartel,
y que otro eu el mundo fuera
Duefio de lauto ínteres,
V le ganase por armas ,
Viviendo en el muodo ét.
Esto me ha dicbo (lue ha sitio
Causa de lenlr i ver
Y semr i Undabrldli ;
tVro iw el quererla bien.
U-fÜMBiMa. {Ap.}
íDctpreciiis de mi le 1» didN !
¡ Ah Uarídiaiio croel !
iBiiarrla fué la amor,
lUttrriaio/et
Mí cielo , mi gloria j bien.
Dealas finezas deudor.
HanUde esloj i lus pies.
Sal» et cielo qne te adoro.
C«so ja , cese el desden.
UHDABaiflt. {Ap.}
El M dodara coomiga
Va, porque aula me ve,
DeClaridlaioatodida.
iVÍtg*B>eamor.'¿Quéhede hacer?
cuandRA. {Ap.)
Va i qnt esperai) nis desdichas *
i Vite el cieh)., que es nojer >
V *i en la banda rrfaro.
ESCENA IX.
CLARINaNA, *» Iraje de itoM.— Di-
chos.
GLAiiBiAiu. {Para tf.)
Con noeTo disfrai de unori
ra ijae posible do rué
Llevar el Intento mió
Tan al fla como pensé,
A Pebo venso bascando ;
Ouc coiKMiJa una vea ,
fio es |nsio , DO , iine ya vea
Un traje indeceoie á quien
Clomo i SQ dueílo le mira ,
Como i so esposo le ve.
No me ha de quedar fineza
Atguna... Mas ¿DO es aqueIT
Sí : Italilando esii con un hombre.
Que etié solo esperaré.
1 Para qué , seEora , andamos
Por rodeo*! iparafloé?
Hablemos claro, oil doeBo ,
RL CASTILLO D& LINDAMtOfS.
En esie traje háata aqvl ,
¿Por qué me traías, por qué ,
I Desta suerte T
! LUCMaaliMt. {Ap.)
' I Peore««sto.
I Juzga q^ae vine por él.
CLAKDUiU. (Ap.)
I i Dueñas andamos las do»¡
! C'iia se empieza i poaer
I ¥.\ tr^e que la otra deja.
I Saldré (ariosa , saldré
Y entre mis brazos... Mas no,
Uue no bace una mujer bien,
Oue se pone i pedir celo*
Helante de otra mujer-
Su coovel%acion (¡aj Iriate!)
Con industria estorbaré ,
V é cada U1I0 ile por il
Sabré matarle denines. (Vm(
WBO. _
Si no es posible negar
Ya quién eres , sí te vct
Declarada , ; por qaé don
Tu rigor í Cese el desden ,
Quítate la banda, ; deba
Uua palabra I la fe.
CLARtaUM. (DMfrí.)
i Febo ! Pebo !
i QnléD tne llama t
ctAaiDiAu. (Ora/rú.)
Qae me dan la muerte, cea
A socorrerme.
■alaubnin.
Pues jouétéroT
iBao.
¡Vive Kos, que juraré
Que es la misma que esiü aquí.'
Pnes si 1 eso va , JO tainlHeD.
cuBiMAR*. {Denir».)
¡Mira que me dan la muerte ,
Febo, por quererle biea!
iQuéesesto.clelost jAqol
El cuerpo hermoso se ve.
T allí la lengua nrouuoda!
jAqul la forma hel
Calla, j allí babla la voz T
: Que la vida aquí se esté ,
V qne allí et alma se escache !
íQoé es esto?
■ALAnDRia.
Pues jo; qaé sé T
CLaaiMAHA. {Dnin.)
Acode i darnw la vida.
srs
Hnjendo de aquí, porqué
Alguuo destos eacaoto*
A mi por mi po me dé. (fas*-)
UMbABalDis. {QMÍUut la bauHa.)
• Qué contusiones son estas 1
iPero iqué preguiiio , qué ,
SI estamos en BaMImiia
Qae patria de todas fué!
ESCENA Z.
CLAR[DIANA.-L1 NDARH [ II1S.
Mejor dijeras, sí estamos
Donde una Bcil nujer.
Aunque DO está en Bübiloeia ,
Tiene en el alma an Babel.
uhoabrIph.
Claridlaito '.
cuuwAni.
¡Lindlbridh!
LiiivAmiBia.
jQné (raje, qué dlsfrat e«
CUatMAJIA.
Ya lo sé.
ciAnnuANA.
Como UDO que dicta 1 dos.
Coa sola una fot qae dé
Kscribeo dos no eooceplo.
Así hbo el amor también;
A mi para eoirarie a «er,
Viií(¡aTDíos*}paras3lli
A ver i Pebo.
n, jéqaiénT
A Febo. Yo ¿no lo he visto.
Que eres falsa, eres ernel.
Eres mudable, efes Hera,
Eres(d¡rélo)maJerT
Pues con tener boy prestado
El traje, yoestov en él
Tau mudada en un instante,
Qne no has de volverme i ver.
To to adoro, tberes sola,'
n_.. — . 'fgmn fiel
I Acudir I qaien me llama;
Y esto no et ser descortés,
pBCS te dejo 1 II por II.
' Pues también jo acuifiré
¡ A mi por mi eo cate caso.
I i mea te curas en salud
I De traiciones lujas! ¡Bien
Ganas de mano i la qntja ,
I Pues II ero j mudal>le, pues
ingrato j desconocldn ,
, Traía* mi amor ! Va lo sé ,
Que es vanidad solamente
Dése fijado cartel ,
; Lo que te oblisa i engañarme ,
> Y que eres traidor sin fe ,
: Sin respeto , sin decoro .
: y me enseBa t ser traidor .
. Tinto, que estoj por creer
i Qne es verdad que soj mads'
, pespoes que me adorna él.
Pero basta que le diga
Que no faat de volverme i ver.
dbyGtStOglC
vino i hoseír í Otro asi ,
iP«T«ini*,<li,paMqué
Quiero jit verla, ni oírla,
Si b a de engañarme cruel T
(¡BoeM dicculpa bas hallado
'Auniérniiiiodeseoníí!
CURIDIAiCA.
Ha et disculpa, sino queja.
llisamíms.
A U le tenb jo i ver.
Aunque ettaba con él.
CUBIHAM*.
Hira,
LindabrldU : oin ver. ,
Si i uno buicaB , j i oiro hablas,
TnM«a i lo» dos el panel.
Estáte bablaodo conmigo,
Y veole i buscar i él.
uMAsnlsis.
Y lú otra Tes que^ ana danu
Havasdesersir, yhacer
Ala'rde de lu valor.
Acude solo al cartel ,
Y DO al engaíio.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
ESGEHAZn.
■ FE80.
Yo vi
Esto.
bUIBABnlNS.
Yo estotro escudié,
¡Ay traidor!
CLAHinAS*.
|A;eneinÍ|ia!
Eres biso.
EresiaQel.
LKIDABSlSIS.
Eres Ingrato.
CI.AKII>IArU.
EresOera.
LINDABlfoiS.
Eres hombre.
CLASIblAIU.
Eres mujer.
UKI)*BI(1BU.
No te digo RBSR.
CLAalDIAHA.
NI JO , porque no podré.
ESCENA XL
FEBO.-UNDABDIDIS, CLABIDIANA.
No bailé en el monte del eco
El dnefio. Psro i qué tea
Hli (^OB ! ¡ Tft en esie traje 1
¡ Tú eu esotro ["Decid , ; qué es T
umAialsis. •
Dése calan dbTrauda,
febo, lo podrás saber. (Vase.)
CtJUUDIAMA.
Esa dama distraisda ,
Febo, os lo dlrt mas blM. (V«#«.]
tten, Ciarkllaua, et paso,
le ja Tov Iras 11. Deten
_. curso til, Linilabridis :
Ya te sigo. 4Qaé he de hacerT
Que por alcanzar li do^.
No sigo i ninguna : tilín
Como el acere entre imanes ,
Que si llamado se tc
De dos ímpalsos , se queda
En solo el aire después.
Y asi JO , que eatre dos so|es
He siento alirafiar y arder,
Ki sé á quién le dé la «ida,
NI i quién el alma le dé.
Ojeiu, |>rodisio hermoso,
C^e til , asombro cruel.
ELFAUNC-TEBÚ.
iAsombro j prodigio dijo t
Vo soy. í(¡\Mn me llama?
Mllgenciara su mnerte
En tu braios , 1 tener
Licencia para morir;
" ~ 10 lo quiere el desden
i foriuna: j asi,
A mi posar liviK,
flujeiido de U. ¡Ualhaja
Tan nvcla é inlnsta lejl
: Guindo fué el amor cobarde ,
NI temió el que quiso bieu ? (VsM.)
ESCENA XIV.
FAOSO.
¡Buena disculpa es esa.
Cuando el temor 1 roces se contlesa !
Ño os habeá atrevido
guetantotemaquienseairevei tai
naiido i mi brazo fuerte
Licencia de matar pidió lu muerte.
ISaie CtorUlsM.)
Ct-AaWlAltA.
Apenas me resuelvo [i_
A ausentarme deaqul,cuandoaqiiivnel-
{Sate IMtiUdrídh.)
lihdabkíhs.
¡Cuinto, oh cielo divino.
Arrastra i un desdichado tu destino !
a^lUUÁDA.
Aqui quedó.
ukhautiídis.
Que aquí be de bailarle creo.
que niela mi los pasos
Nnertodeamordeunabeldadmeveo,
V be de curar con otra mi deseo ;
Aunque aplicarle una ai que otra am
Stri matarle el bumo, ifo l> llama.)
Mujer...
Coasiste
Mi vida.
LINDABniD».
(Áp. Va jqué esperoT
esta obligación ce&i el acero.)
Fiera...
íQnéesloqueveol
Verdades dudo, si ilusiones creo. ,
Tú, hermosa sombra ftaerte,
iNo eresaqueilalqulenledilamoertct
V tú, deidad fingida,
1 No eres aquella i quien le di mi vida?
Pues ;córoo lA mudanzas del ser bscest
(Nudos de Venus y de Marte lazos)
Gnlóoces no te visuT
Til en tu defensa entonces ¿no moriste T
rnesjcómo aquí, con una acción troca-
[da,
I tá la hermosura y lú la espada,
conbiso ijfnoro
_. , iénlamuenedoyviquién adoro?
Ño sé lo que hacer deM,
Ni encantos tales i apurar me Mrevo.
Si trocando la suene,
A ti te adoro, 1 ti te doj U muerte,
Adoraré una sombra [bra;
Ed ti, que viva admira j muerta asom-
V daré rn ti la muerte i una luí pura,
lúe maBana seri nueva hemosora :
asi , sombras BnKidas,
Se 4 trueco os dais las mnertesj las
atusas ilusiones [vidas,
Jue os prestáis las bellezas jblasooes,
Huyendo os venceré , porque pretendo
Elprimer monstruo ser que venza bu-
Vi\-(d , vivid , y milsme i desmayos
El Dios de loa relámpagos j rayos,
i Qué vena! qué doler! qué horror lau
[tuerte!
¡ Qué vida tan cruel ! qué hemos» muer-
LINDABRIDIS, CLARIOIANA.
Aunque et caso pudiera
Darme ocasión i que el ingenio hicien
Varios discursos , cuantos solicila
Esta ocasión, la brevedad me quita
Del tiempo, que me llama
Cou voces de metal i ganar fama.
Quédale adiós, que aunque lu amor la
[impida.
Voy i ganarte i precio de mi vida.
(V««.)
UNDABftiMB,
Y yo i ID lado quiero
Acreditar este vállenle ac«ro ,
Que no te cettt «a vaoo ;
Y gantodMiK i mi mi propiia auno ,
Darme yo i mt atl>edrio.
¡Vive amor^que ha de ser mi Imperio
(Yau. TewB eq/es y ma^m*,)
dbyGOOglC
Pues lio vuelve Undabrldis
Al cantillo, y exciisiiila
tsii <le acudir al iludo.
Por decir que en esu caiisa
Lidia su UDgre ; su amor ,
Y qne fuera aocion higraia
Mirar ella 1 quleii [lor eib
Hov coD au lierniaDo se mala ;
Safgann» Indas i ver
j-ns lelas j \a caiupuBa :
Üua miijcr lo gu^' pusa.
(Sale Malanária.)
lOh quién tuviera Iinlela .
Toda la flesia 1 Aarx^ue i mi
Huj poco de ver me fatla.
Saldado.
jQué me mandáis,
Las belllsimu madamas!
Oulfn Sun las aveiilureros
Une han de entrar eu la estKada.
HáLlIWMTn.
Habéis liallado con nuien ,
Sin que falte una pal^ihra ,
Oi lo diga , poniue hu andado.
Va une no de rama en rama ,
be tímida en'tiuoda, mlrainio
Wén UM , y nué empresas sacan ;
p.>iv...e soy relacioncro,
lie di' imprimir reailaDa,
I nu ue ui' imprimir m
Ki la lióla no me ndeiile ,
O si el papel no me falla.
Y para que me creáis
Cuaolo os diga, brevi'S aracias.
Va de relación ; que es lui'rxa ,
' Entre Ijiilo ime te arman.
Dar ijempo al tiempo. — En efecto
Era un mooie levadixo,
Vue para engasar al allia ,
Niete y flores le veslinii
Lai jriainas sobre las armaf.
Listadas de azul y ora
Se vieron todas las vallas ,
Oue presumió el sol ijue era
La eciiplica qae él abrasa.
No la bicieroii salva , no.
Los miisicDs que U aguardan ;
Vue otros pijaros canoras
ne metal la bicberon salva.
VA manti-nedoT valiente,
Al son de trompas y eaiai
Dio nn pasco , y por empresa
Pintó ana horrible borrasca.
Y asi , en medio de las olas ,
Y combatido de cuasias
Iban y venían , i todas
Resistía en lasesi>aldas
D« on delBn , qne basta la orilla
Le aporló, bajel de escama.
La letn en sn nomhfe dice,
«^oiOOqilealdeiniikbBbla :
ttmtnf i«y, iel-fin ,
EL CASTÍLLD DE UNDABKIUIS.
One brevemente declara
Que en tempestades de bonor,
ñondc le combaten lautas ,
R^sislieiido i todas él ,
>o sabe e¡ ¡Ih que le aguarda.
KI segundo <|ue vo ti ,
Kra Rosicler de Trtcia ,
Júven valieuti> : en sa fscudo
Sacó una tinc<ira pintada,
ignia
l'ui-B dice en brotes pabibras :
¡■levo ei¡itraj>iB , porqué
El fiuna gug eu mal loa trate ,
O meaeabe á mi, ó $e teeoe.
KIoriseo, arpón de Amor,
Uuo dispara de su 3ljal)a ,
Persa ilustre , joven fuem ,
Acrédordesu alalmn/a,
Sacó por divisa un muerta :
Empresa desi'sperada
Pareció ; pero fué cut^a ,
Pues escnbiú eu la mortaja :
Par no temer.
Voy cual ti q*t he de volver.
El cabal lem del Febo,
Aquel féiiii qne la Ciaia
Renace i Instantes la vida ,
Emulación del de Arjliia :
Dando i entender que eidre ilos
Prclensioaes tiene uti alna,
V que no sabe de cnil
Ha de decir M espennia.
Que sobre la terdo grama
Era verde , y sdtre el mar
Ainl , colores contrarias.
Hej'ir, breve , aguda v clara :
No té cuál color tt mto :
Qae no la tiene
(Juieudel aire te mtrnlleae.
Sigúele un gran personaje,
Que quiere entrar rn la dauía ,
A fuer de calialleria.
Viendo que ba de dar tas armas
A Lindalirldií : este es
El Fauno. Has , lengua , calla ,
Que es el Fauno tu señor :
Su yerba bas comido , y liasla.
Ks la empresa como suya :
F.a una grosera tabla
Pintado trae ni) demonio ,
Qne en el iiia<-rnose uhrasa,
Y dice la letra luego ,
Que está escrita entre las llamas :
matpeneio, mat perdiio ,
Y miitot arrepenado.
El principe Claridlauo
De Sicilia { en su atábanla
Quisiera gastar dos coplas ,
Si es que las coplas se gastan ;
Pero eá larde : voy al caso)
Sacó un barco sobre el aoua ,
Qne siempre se eslá moviendo
iUm tormenta y con bonanza ;
Y slgnlBcando que él
Ni sosiega ni descansa ,
Dice la letra , mostrando
Qne aun no biy quietud en la calma :
Etle ni so »o podemo»
Deieantar,
Por placer, hI por petar.
Otro aventurero hay
k quien nadie vio la cara ,
Ki sabe quién es ; yo solo
Se <|M ea so talle y «ni galas
I Excede 1 lodos , Mpnes'to
Que en competencia ó vmganza,
Adonis te dio el ilespeln ,
I V Harte le dio la« arnias.
I Este una víbora llera
' Pintó. i|Ue cuando le cansa
Su veiieiM), 1 si se muerde,
V esto diciendo, se mata :
ipil qné veaem» tan fatrle!
Por tieirme don I" Patrie.
Hucbos Iludiera Contaros;
IJocüa.)
Has los clarines y caj-is
Dicen que ya llega al ¡lueMo
KI mantenedor, y armadas
Estin las damas, por quien
tlice relación (a n larga.
Todo valiente esté alerta ;
Que si ellas na» vei: bajan
Armadas, seri peor
Que [ngataierra y Holanda.
{Tocan.)
Ya vuelve Otra tck el son ,
V si la visia no engafia,
KI lie), en BU sitio ya,
Preside al duelo y las armas.
Ksto es hecho : jo no nnedo
Esperar mas ; que si falla -
De allí mi persona, entiendo
Que ser! la Qesta aguada ,
Porque vo las hago puras.
Adiós , bellísimas damas;
AaiH)iK Ri ijuereis venir.
No nos fallará en la plsM
(!a sillo eu qne nos dé el sol ,
V en que nos vacien el agua
De cinllmtdoras de olor ,
O una tudesca alábanla
Que lai costillas nos muela.
Que en ninguna fiesta faltan. (Vante.)
Campa del turara.
FEBU. FL0K1SF.0. EL FAUNO . HO-
SICLEU, CLAHIDIANA t LINDA-
BRIUIS,íMb«c0HanMM,ii dtltmt*
cniAtMC con tot etendet, conio han
dicko let feriot , y en llegando at-
lante del Reí, hacen reverencia f
oeapan nupnettot. AcoNrailAaiunv,
PIMAB, GEKTE.
■KT.
Tantos i tantos el duelo
Se ha de bacer, y ai qne-sn bma
Dejare solo en el puesto
Por señor de la campaña
A nn golpe de pica solo
V luego a mncJioj de espada.
Hoy serl de Lindabridia
Esposo, y rey de Tartaria.
¡ La victoria esla por mlb \
{Uegaaariáitna , y derriba ti FiMf
no d tat Sift.)
u.nt.zodb/GoOglc
CüMEWAS DE DON PEDRO CALMRON DE LA DARCA.
Ifo Mii, pues que ja i mis plañías
Ciliie.
Tnji ha de Mr Undabridit.
Ceie el dnelo, que wlo buu.
{BiffadelIreiM.)
No bace, ponioe Clarliliano
B» la bermosa Claridiaua,
Rgposa mía , ; lehora
De los esuidos de Franda.
LiüuiaiMs. (^O
i Burlúme el ubot.
Supuesto
Qae eres mia , ta eeperaua
tograr^ con Huaicler
Mi hermano,; FéniKleTntía;
Porque siendo jo k&<h4
De Francia, i Febo le ba>U,
V qaédeie Herid ian
Por re; inviclo en Taruria.
HIUKDMN.
Porque asi , umIos cooieaUM ,
Digamos que aquí «e acaba
El encanudo CMUIo
De UndabrídU : sus falUl
Perdonad , porque tí Ingenie
Lo ruega bumilde i esas plauías. '
byGooglc
MAÑANAS DE ABRIL Y MAYO.
l'ON JUAK.
I)(flj PEDRO.
DOW HIPÓLITO.
UU> LUIS.
ARCEO.fracfcM.
oohk clara.
DOriA ANA.
UONa LUCU, i
1N£$. criada.
U ttccitn fom m MairU.
JORHADA PIUMEHA.
Sal» CB ctu de Don Pedro.
ESCENA PBIHEitA.
Ya he dicbo que lio eslí es ni
UiseSor.yes.calwllero
Ulaniasnia.óluqiu-sois,
hn <anues|H>riiHp, piietiin
liue lio eé a guii bora veuJri
A aeosune.
Uue eauréis macho mejor.
Mejor esiar¿ iqui deniro.
Miirrto de cana y espada ,
Que tan peudo y lan necio
lias dado en andar iras mi
Reboiado y encuNerla',
Agradécele al Señor
Que te tengo mocho miedo;
Que si no, yo te pusiera
A cuchilladas muy presto
tu la calle-
No lo dado i
Mal no os turbéis : de pa» veogo,
De Don Pedro soy amiso ,
Soaegtos...
«ucea
¡Lindo sosiego'
Mn JCAK.
V sentios aquí.
He sentaré.
Pues estad
Cono qnUifredes.
Cierto
Nbrantauna spocible
Y qne leñéis mlJ respetos
M Comdido <te piedra.
ft
Decidme, jqoé hace Don Pedro
Fuera de casa 1 estas horasT
^Diviértele amorúJoegoT
meco.
Juego 6 amor le diíjerl».
aon jout.
Son de la TortUDa inMrlc
I Anda de gaaaucia ahora
«tCBO.
Vo de pérdida me veo.
UON lOAH.
; Está deshTOfeddo T
AHcao.
No lo sé.
DOK JUAN.
No fia,
Sino presta algunos dellot.
[Ap. ¿Ho bastaba eotremeiido
Sino pregan tou ?)
DON PEDRO.-DüN JOAM . AHCEO.
■Km nnaa.
iQuéeseatoT
uuio. (A Dm Juan.)
Esperad en bora mala
En la calle 6 el inQcmo ,
SI DO queréis...
bONM
iQoébaddoT
«,loeo.
Wene* i U«mpo :
iw SI an poco ñus Urdaras,
ese embozado , sospecho
¡ne le eclw por la renuna
an alto, que deste Tuelo,
Va que nosiete-dorroiente,
Uiio-Tolanle, primero
Que Tolviera, se mudaran
Los trajea y los dineros,
y se hablaran otras lenguas.
DON PBnao.
1 Quién es T
UCEO.
No lo sé ; mas nicniui
flae es algga hombre casado
?ue neoe 1 Ten* céenl
nef DO se ha dejado *(
Dedd.lqoéqaereist
MHlOáll.
Dfré
En quedando lolaa.
ARGIO.
iVet.
, , „ Eo buen bora.
Mí. Porque anoque ir É parlar tenga
CoD DoOa Lucia , la dueSa
De mi tecina , mis quiero
Ser hoy criado que amaiHe,
V he de esunne aqui , por serlo ,
EKUChaooo cnanto digan.) (Vote.)
ESCaENA UL
DONJUÁN, DON PEDRO.
MnpUBo.
Va eiloy solo , y solo «spero
Que nw digáis , i qué queréis T
MHIJIIM.
Cerrad la paerta.
Buapens
He tenéis. Ya esti cerrada.
Ppa afaon , i etos plés puesto ,
Me dad , Uon Pedro , los brasoi.
¡Don Juan , amigo! iQué ts eiloT
lC6mo os atreteis i entrar
*=' "" Madrid , sin que el rieuo
Ntra vida mire isT
üonjuak.
Como la muerte no temo ;
Asi no guardo la vida;
'(ueja, de trata rias, tengo
^oo la compañía perdido
A mis desdichas el miedo.
Ya sabéis (como qubin'fÜ I
ra
Por la vectiiilid, tercero
Ue mí Urgdichado amor]
Aqnrl venturoso tiempo
Que amé i Doita Aiia de Lara,
Cayo divino sogrio
Se coronó de hermosura ,
Se laureó de eotendimieulo.
rrano coD mi esperanza ,
Y coii Ri rjTor soherliio.
Viví. Eii esto no me alubo ,
Anlpt me deslnrcí) ''ii esto ;
une en uiaterias de íarores
U tan (]rsdic1)aiio rl premio,
Ifue es el que los goza mas,
Kl qne los mcrrce menos.
Va Mheis <|ue viftito en jiopa
Este amor, este deseo ,
Kn el mar de la fürluna
Tuvo de «1 liarte al cielo ,
llusu qne , alterado el ant,
' VA Injet del penutnienUí
Un piélagos de desdicbas
ijnM torn»et>ta de celo»,
):iia Docbe... Ciegamente
Lo qne tosaabeis o* cnenio; •
Peni dejad qne lo diga ,
Yaque etel pesar tan necio,
Üue repetirle el dolor
Ks repetirle el consuelo.
Una nocbe pues salí
■' ia jo.crejrendo
be nn jardín ."cuando, llrgamlo
A ahrírii! {;iy Dios!) por de di-ntrii,
Hicia la |>arte de afuera
Torcer otra llave siento.
?ius]>eniki la acdon, ; ii un lado
Ne nrtlro, por si ptiedo
His celos averi|{uar,
Sj es qiM lian menester los celos.
Para oMar averí){uados.
Has diliiicucia ifnewrlo.
Kntrealirieroa el iKistip{o,
Y i la poca luz noe dieron -
Las estrella* eu la c:iile,
Knmrsolo un limubre \eo
tjue sin luí j tía ranoii,
Andaha dos veces ciego,
tlien le pudiera matar
A mi salvo entonces ; pero
Qube apurar ta malicia
A mis desdichas, j qniilo
He estuve un rato. ¡ Hal hava
Tan curíosfl sufrimiento '.
ti, leniando las paredes
(Qae no estaba, no. tan diestro
i'-mnoja enfilas, que babia
Estndiidoliis mas tiempo] ,
Ui'itú ¡I trope'.ar en mi ;
Y desalumbrado , riendo
Qne bahía senté en el |>orlal ,
lirio atrevido j resnello :
•Ko pnede haber aqui nadie,
Qne matarlo 6 conocí' rtn
Ño u>e importe ! otro im lei^a
t^a dichas que yo no tengo, >
No sé qué le respondí,
Y los dos coii un PiíuvTío
Hasta la calle aalimo'i.
Donde los 'los cuer|io i ener|>(i
Reñimos, basta que igual
Partió la fortuna el duelo
Entre \os dos ( ¡av de mi ! ) :
Pnes i quien me din primero
Ci'lus, k di JO IJ muerte,
Como quieii dice . ■ Hoy tnleitlu
Que sea pat de nuestra lid ,
O morir, ú tener celos ; •
Y [lándiime lo |ieor,
Qnnlú celou. J él muerto,
Al ruido de las espadan
COMEDIAS DE D()N PEbRO CALDERÓN DE LA BARCA.
be Dona Ana lo qve pnedo
Deciros es que iil el nistro
La be vtMo desde el soceio
Defa noche, ni en ventana.
Ni en iglesia , iii en pseo
De Prado j calle tlujor;
' mucho para mi, sieml
Llegó la josUcia In^o,
y yo, apelando i los pi^
Üe la ejecución que hicieron
Las manos, me pose en salvo;
" que co|{i''iHlo
No djjese á h justicia
Quién era. Solo por esto
Son sebores tos seBores,
Qne al fin se sirven de buenos.
<^on esta declaración
Me ausenté ; mas uo pudieodo
Vivir ausente y celoso,
Desta manera me be vuelto
A Madrid,]' coufiado
En vuestra amistad, me atrevo
A venirme i vaesira casa ;
V escarineniada en efecto
De la lengua de un criado.
Me lie recatado del vuestro.
Aifiii estaré algunos dias ,
Sillo hasta saber si pnedo
Ver i Doña Ana, pur quien
Tau i as desdichas padezco:
Que aunque es verdad gue ofendido
Eslov, la esliiño y la quiero
Tanto, que tolo a quejarme
Hoy i la córteme vuelvo.
Por ver al acaso ( ;ay de rol ! ]
Se disculpa ; nu:e si llego
( IfabliDdnta alguna noche ,
Siendo vos solo el tercero]
A oír salisfaccim) (que intes '
Sneella la diga, lacreo],
e iré i Flándes. consolado
De que sus disculpas llevo.
Que haciendo amistades, aeaii
Camaradas de mis celos.
Por que asi estaré segura ,
Sue Di el pesar lü el contento
e maten : bien como aquel
Vue esli herido de un veneno ^
otro veneno le cara ;
Que este e* el ultimo extremo
De un hombre celoso, puea
No puede , ui yo lo creo.
Hacer de sa parte mas
Que decir : • Quejoso vengo
A' creer cuanto digáis ;
V pues que vivir no puedo,
llaeer que muera del gn/.o,
a\ ho úe morir del tormento. ■
En líos empeitos me pone
La merced que me habéis hecho
lie luleros desta casa
V de mi, y es el primero
El ampararos en ella ;
V asi coiliimente ofre/co
r.as», hacienda, honor y vida,
Dim Juan, al servicio vuestro
El segundo es ayudaros
Eii 1 uestro amor. Para esto
V p:ira todo, es forzoso
{Supuesio que él ba de veros] .
Fiariisdese criado i
?ne aunque hapoco que le tengo,
engo deJ satlsnccion,
Ko liablo ohorj en vuestro pleito ;
Qne >'a sabéis que on Don Luis
De Hedrano, que era deudo
Del muerto, es quien se ha mostrada
Parle.
no:< inA.1.
Va nos conocemos
Los dos.
I tiomo soy, v
I DO:i JUIH.
[ Fineza es, Don Pedro. Pero
I (Quién puede i mi aaegurarow •
I Que es por mi, y no por el mnert<
F.Be lulo qne ha vestido
i Su hermosura?
< Has ¡qué presto
A lo que le esli peor
Discurre el entendimiento !
No lo entiendo.
«ON JOAII.
Yo si , pues duda del bien
Cuanto dice, y del mal creo
Cuanto Imagina; y nirad
Coll es mas honrado , puesto
«ue imo siempre esii tratando
erdad, y otro estt nñnliendo.
Pero lo que de la noche
Restaba al noclunio velo
Se ha desvanecido ya ,
De la hermosa luz nuyeodo
Del sol. Recogeos, y haced
Del dia noche.
non mao.
No puedo.
Porque tengo k aquestas horas
Que nacer, f Inles agradezco
Haberme hallada vestMo.
Desvelado galanteo
Tenéis, pues os recogéis
Tan tañle y volvéis tan presto.
fion reono.
Ando por averiguar,
Don Juan aniig», unos celos.
Por dejar desengañada
Una pretensión cpie teiiito;
V he de ir al i>ari|ue, potqu¿
Su apacible sitio ameno
lie las flores y \¡ii damas
Es el corlesano ÍDi|icrii)
Kstas maHana* de atitil
y mayo , y he de ir sif^iriido
EsU<
l>escansar ci
I, y he de ir simiirr
ima. Vos podei«
o.— Arceo.
ARCEO.— DON JUAN, DON PEORt
SeBor.
Raí que luego al pnnto
Se haga eo aqueste aposento
Una cama , y esto sea
Con recato y con silencio ;
Que inqiorla ipie nadie sepa
gue al señor Don Juaii tem-mot
En casa : y de tt lo fio
Solamente.-Adios. (F«í.)
cGooglc
n&ada b»; seguro
Sioó lo qDO te a» (letlos.
BONJOAIt.
YomeraotédflTOT,
Xrceo, buu conocen». (fatur.)
ClIlB.
iEn Sn, bu dido «o que ha» de ir
Al Piitqae!
DOIUCUM.
iQuIereí saber
Si puede dcjir de ler,
lneil Pac* has de advertir
Qae me ba dicho que uo taja
AélDonHipótiLo: veteo
Une fué aleutir mi OKseo
Para qne mas preslo le haja ;
Pues si ayer, cuaitdo me h«litú,
Üúe vioiera me dijera.
Presumo que do vinieru ;
V solo porque llegó
A persnadlrse que bahta
De ol>edecerle, me ha dado
Tal gana, que be madrugado
Dos lloras intes del dia
Que pecar en lo vedado
feíMpalrimoaio de Eva.
Pero 00 sé lo ([oe diga
Deste amor, des le deseo
De lo$ dos, porque uo creo
Lo que A lo* dos os obliga.
Don Hipólito es oD hombre ,
Por loco j por maldlcleola
Conocido de la gaole
Hat que por aa precio nombre;
Tú (tardona que lo diga),
Mujer, e» Juito 6 lujaato
Uu; amiga de tu guato.
De ta liberlid aro^a.
El i lodos quiso bl«o.
Tú i UMloa quisiste mal :
Dime, ;amor lao deaiROat,
Cono ha de parar eii BieaT
noilAOLAi*.
Pemaris que DW be enojado .
loes, por habeme diebo
Sa capricho j ni capricho,
V áotet gran gosio me haa dado ;
Ponina no hay para mi cusa
Conw hombre* de extra&o* modos;
V qae al fln nte tengan todos
Por Taoa y Mr caprichosa.
i Qoé ! {quisieras qne eatuilera
ilujr firme ja j mu; constiute ,
Svíeía solo 1 nu amante.
Que mil desairea me hiciera
Porque se riert qnerldo t
Eao no -: el que he de qoerer,
Con sobresalió ba de ser.
Mientras que iw es mi marido.
V asi poFÜrsele boj
A Don HipóUlo, qaiero
Ir al Pirana, doüle espero,
Porque intimada to;.
Pasear, hablar, reír, .
Pregonlar j responder,
fier vista ea erecto j ver;
Porque ao w ha de admitir
Al awMte maa ÍM
Por el |Mi« qw ha de dar. ..
HARAItAS D£ ABRIL V HAYO-
aa.
Poe*;por qo¿T
meU clau.
Por el pesar
Qaa JO le b« de dar t él.
V tienes mucha rasan ;
Con to cnal benios llegado
A la calle , que fué prado ,
En virtud del azadou.
doSk cua*.
Pues bajeuo* por aquí
A ia da Alamos, oM ei
Arrendajo del Pajes.
SI.
CuHmi 4mtn.
MañanioM fltriOM
De atrii f Maga,
Detpertai á mñ nMa ,
H» ánerMé tanto,
ParfB* tü palíelo de Itidrlil.
DON LUIS, DON HIPÓLITO.
Por divertiros jo i vos
De vuestro primo en la muerte,
0> traigo de aquella auerto
Al Parque, donde los do&
Divirtamos la matiana.
Has hermoso el sol parece ,
Porque embolado amanece
Entre onbet de oro ; grana.
DOR urduTO.
Desde aqnl podemos ver -
La gente que va bajando.
¡Úaé tierno la enamorando
Don Sancho allí i la mujer
De aquel letrado, su amigo !
Que es amíitad, d
Porque otro uo la
■iPÓLrro.
A un pleito estl aqai, j yo difco
"~e parecer tomar!
los dos, pues le contiene
Verla á ella por el que tiene ,
Como i él por el que da.
Hakiidente estiis. ; Que no
Os rednaca jo f
MXi iiriuTo.
Advertid
Que no hav hombre boj eo Madrid
Ue mi-ior lengua qne *o.
Aquella t no es flora f
voa mróuro.
Porque en mi vida la vi
Sino en cocbe. Por aquesta
Fué ñor onieu le ha preauíuido
Que le dijo i sn marido :
■ Con 16 que la casa cuesta
De alquiler, edtemos cocbe. •'
, Y Tolviéndola i decir :
I ■ {Pues dónde hemos de vivir .
V Miar el dia y la nocbeTi
Uyo : «Si el eciche tuviera ,
¡ Siu casa vivir podía ,
Eo el cocbe todo el dia ,
I Y de uócbe eu la cocliera.i
Don LUIS.
Eso es como lo que pasa
ADoBaQaradeOvalItíi
Pnes viviendo biela la calle ,
La sobra toda la casa.
non airdiiTO.
Es verdad ; j cieno dia ,
Cvmplieodo et plazo, el casero
Vhio i pedirle el dinero
De la casa en que virla.
Y ella dijo: <{^HajUllraIcionT
1 Esta dysverKuensa pasa 1
Aunque yo aliiuilo b casa ,
No viro sino el balcón. >
muí LUIS.
¡ Qué diera porqne o« oyen !
Bon uróuTo.
tr esow looiri, no;
■e anoche la dije yo
le de casa no saliera.
Haa aseada j bien prendida.
•on uiia.
Pnes la donada, por Dio*,
QueiioesDinymala.
DonBiráuTO.
Emldstam^
Esis en^resa, poei estauM*
"n el campo dos i dos.
i»Es> (Ay. 4 f« ama.)
Don Hipólito y Don Lula
Llegau i hablarnos.
!n que de nbifcnna suelta
Respondas una palabra ;
"-'- ito quiero que los dos
Estamos, y M este tñiCt ■
U,:5mz<ídfiyL-.OOglC
COMEDIAS DE l>OH PSDRO CALDEHOH DE LA BARCA.
Qoe ei ea el qw tod» udan ,
iCúmo te bao Je conocef ?
Si le respondo, ea el babla ¡
Que persuadirse (pie puede
Ei'iar se«ara una dama
Snlamenle con Uparse ,
Eí haeno para la hn» ,
Mas no para lacedldo.
MM ntPÚUTO. (i 0«lM CltTM.)
Señora Doba Tapada,
gue i honrar el fesitn alegre
ue boT la primavera trau
En este verde talou
(Doade.vtna Dores danzan
Al 800 del agaa .en las piedras
Y al MU del viento en tas ramas]
De reboao habéis venido.
Dad liceticfa corienana
A uu hombre para que os diga
Que da sido «cewu rae asad a
Hadruiiar tanto, sufueáto
gue írMro del sol J el alba
sa negra sutil nubr
Trae cwal(;o la mañana ;
Y i cualquier hora que vos
Descubriera des le llama ,
Amaneciera, y tuviera
Luí el dia, alicato el aura.
:Ho me respondeh? ¡ Por seBas
He haUais ! Ko me desagrada.
jNi aun para iKdit no habíais?
i Nof Pues SOIS la mejor diaa
(jue he visto en toda mi vida.
' Albricias me pide el alma
De que me ha deparado una
llnjer que BO pide, j catta.
•on LUIS. (A luet.)
Cvos lamUeo profesáis
religloD 'cartujana t
.¡Lindacosa! jVIveDlos,
Que ha dos mil aiios que andaba
BusctodOs 1 Has oue seáis
Tuerta, tarda, roja 6 manca.
Pedigüeña , itieüiidrosa ,
Conlraiiectaa, rojiia ó calva.
Desde aquí por tos me muero.
MrfBiPÓuTO. [.4 Doña aara.\
Ya qoe me negáis el habla.
Como si hubiera reñido
Coa vos, mostra<t<ne la cara.
jNI eso tanpocol Hiíad
Q» dais t enieader que es mab.
ÍES verdadT Yo no lo dudo :
Has mujer tan eilrernada
No ha menesier peneccion -
Hajof, que no hahlar palabra.
Has si JO lio entiendo mat,
Kso es decir nue me vaya.
Pero veis aquí que ¡ro
No quiero enlenderoa nada :
One en mi ilda be sido mudo,
Y mujr MKO se me alcauía
Desio éf hal<l«r por la maoo.
:Qué bacetoT ¡Volivnne ta espalda!
Ane de enseñar i hablar
A los oiudMtSje, igwrda.
(Vowe lai Étt.)
non LDia.
No vi mojer en mi vida
De mejor gute.
poi BU>áLtro.
Sepamos; que vite ei dele.
8ae he de verla ; he de hablarla
or en ella, haaU snhiT
Un qiti esie caabelo» para.
BOM nlPÓLItO.
Sigamos !
p veia cuánto me arrasti
mitjer tramojera ,
Pues el serio soto es causa
De que i Doña Clara ame;
y aquesta, si no me engaña.
La |Mata, lo es mucho mus
Que la misma Doña Clara. I
Salan
■a de Dofia Ani.
ESCB(A Via
.ARCEO, DOfÍA LUCIA.
DoAa iMtU.
Ko ma lieoes que decir ;
Que no te has de disculpar
Qe hacerme anoche esperar.
DU^A LDCfA.
Pues i quí tnviste que hacer f
SI eso pudieras satier, '
Supieras que la le mta
Te trata verdad.
DO^ALDCU.
4 Pues qué es.
Que }o saberio oo puedo '
Ko es nada.
anoche a
Hoj teñir j no Oarme
[lo secreto, es agrarf arme ,
tí'"" , ■-, ■
Anoche entré rennuilo
En mi casa'UD calnnero.
Por mi señor pregniiiaiido
(Has qoe has de caRar adrierte).
Esie paes, por ma muerte
Ausente esia; j aguardando
A mi señor- me detoro
(Nadie en Oo lo ha de saber) ,
Pues basta ei amaneciT
Hablando con'éi estuvo.
Lucho en casase quedó.
Donde dice qne ha de r«lai
(Mira iiiie lo has de tsflar]
Escondido,; solo yo
Lo sé; que en lin fioy aecTeto.
■Ion Juan de Gaiman se llama.
Ue la easa de -una «Lama
(Qoe esto no oi hieii en ereln).
Saliendo una noche ^ diú
A un caballero la muerte.
Y en lin eslí dpsta suerte
Retirado, donde no
Lo saben mns qne los dos.
Y pues me fio de li ,
Esto no salga de aqni.
¡Bendito sea mi Díiis,
Que sali desle cuidado!
•OÍA ijv<:í*.
Y JO por «, darle <i»iero
Los brazos. (,«wdj*/«.|
Mas bien eapeí o.
EaCÍENAIX.
PERNIA. - DOÑA LUCIA, &R
PBBNb. (if.)
A muj mal tiempo he llegad«.
iHaj tan gran betlaqveriaT
AHCeo.
Pemla i los dos nos v¡6.
mSa lucU.
Poco importa, porque no
SI haré,
Y corriendo codio un potro. {Vgi*.}
Doña Lucia , ei oiro
Enlrara , como jo entré ,
; Estaba bueno el honor
Desta casa ! A mi señora
He de contar cuanto ahora
Pasa . pues de In rigor
Vencarme, ingrila, hoj espero.
Bechn esioj un ftiego , un rayo.
{ De cuándo acá ail un ]ac»o
Se prefiere 4 un escudero*
DO.Í* lucIa.
Que ei abrazo el porte ha sido,
Pues solo le quiero 1 ti.
Pues trueca el modo, croel ,
Y desde hoT quiérele id,
Y dame A alirato i mi. '
i>oiiA Lud*. {Abrazániole.)
SI abraxaré (Ap. Procurando
Hacer ane calles.) supuesto...
Has ¡mi señora!
WMOaUk X
DONA ANA , MU «mto. — DOSA LU-
DA. PER NU
MÍA AIU.
¡QuéesesloT
rF.arfA.
Es que andan aquí abraundo.
MlflA LDdA>
Mame iraldo Pecnla
Nuevas de un hermam naéo,
Y nor,oso mi albedrio
Tales eitreniM hacia.
KnaiA.
Es, señora, caso llano.
DoüA a:<a. (A Perotó.)
Salga, j mire al está pacato
El coche ; que es hora ya
íVau A etpaeio Pfmla.)
De ir 4 misa. iPues oo v:i
Aquesto «uo es ir prestoT (Vaae.)
D<I.Sa ana, OOHa LUC4A.
aoSa lucía.
;Tíi, si-ñora, tan dejada
Del aliño j La belteaa,
DigmzíídbvGOOglC
?«, fbera de la iHileía ,
[«es de li díMuidatla ■
Na haj consni'lo para mi ,
Ni Ole has tic ler en lu vidj
Siao IrisLe j (Bigiiia.
noSi LCdA.
Pues ; qué remedlu ui ?
, doDa lia.
' iOaién le ha dicho <|ae yo quiero
Remediar, aiiio MiitirT
Aoaque si U^go i ailvertir
Qoe es el remeilio primero
Del mal p1 sentir el nial ;
Por sentirle mas, no sé
Si eiieDIirle dejaré ;
Pues es mi detiíiclia tal ,
Que apeteciendo el morir
Sin pretender resislirle.
Por 00 dejar (te se'niirle
Le dejara ite sentir.
Desde el dia que & Don Juan
En ni casa sucedió
Aquella desdicha (j jo
Veo que lodos me Jan
La culpa sin niereceila),
Tan muerta j tan otra cstoj.
Que aun lombra mia do soj.
imfli u)dA.
Si itn noble como bella ,
Tn perfección me asegura
De callario, ;o dirA
Que adonde está Don Juan, lé.
ÍQué neciaroenie procuras
Tu lisonja divertir
Ni mal!
SO^A LOCU.
Yo se dónde Mi Ji ;
V aunque tCi no lo oigaj , ja
Lo tengo yo de decir.
bao Juan!) Madrid llegó
SHas que Jo calles te pido),
' e«li en la casa escondido
De nuestro vecino. Yo
Lo aé, porque una criada
He lo lia dicho ahora i mi.
Pero no salga de aquí ;
Ya vea que es co«a ]>esada.
I Qué dices !
. doSa lucía.
Loque es verdad.
Sieodo dkka mía ,
Si algún cré<Ht« la
Si algún I
SiMHloes
haRanas de avril y hayo.
¿Filtarl í una mujer una mentira
Queia saqnede otra f— Dama hermosa,
(A Doña Ana.)
SI quien dice mnjer, dice niadosa ,
Un rato (mal mi pena slgniUco)
Sue me dejéis entrar aqui, os suplico,
téntras un bomhre pasa
Esa calle: sagrado voestra-casa
Sea de mi cuidado.
Pues casadedeidadalempreessagrado.
Hotgaréme por cierto
Se sea , no sagrado, sino pneno.
e» la congoja vuestra [ira.
Bien que os importa elocutiaros muea-
potljt ldcIa.
Uu hombre aqui se ha entrado.
iA<r Dios, que es mi marido ! V pues me
Vuestra piedad licencia , [ha da<to
Aquí be de reliranne. Con prudencia
Haced que tma criada h¡ despida ,
Parque me va la hma, honor jr lida;
Pues decid...
POÜA CLARA.
Nada espero.
, {En/mte Doia Clara i Ine*. dejandv
apiélla M témbrtT¥ i DoAa Ana.)
DOtA AtU.
Turbada me dejó con su sombrero.
»o^A likIa.
Yo TDj tras ella, porque ao sea ganga.
Nooiace^ueisl él, trolveos luego; '
Que no vire ensi-fiíno a acciones lab^ '
£l autiguo blasón di'sloa umbrales.
DON BirÓLlTOj
Vos, ni VI
>s ul o¡
En el Parque dejasteis, ; el seguiros
A riesgo de olenderoa, ,
l'ambien lué por oiros y por veros. \^»
Vaboraadtierlo qne fuera acción piad !>•
Oirosdiscreta, citándoos miroherroosa: .
l'or(|iie si allí, sin teros os oyera ,
A la dulce armonía susiieiidiera
El alma y el sentido
Deau VOE , que es veneno del oído ',
V si hermosa os mirara
Sin oíros discreta, aiful postrara
Alma y vida eti despojos
Ih'sa lux, que es veneuo de los ojos.
V asi, porque nomuera ai advertiros
Tan iiermosa, me da la vida oiros;
V asi, porque no muera al conoceros
Tan discreta, me da la vida el veros :
De su
vida
EalldeunilaÑOfu otro defendida, [ro,
Íuedad con i)¡os,en Un: porque no quie-
aquehesi(toiitre>ido, ser grosero;
Puea ser grosero culpa mía habri sidu,
Y vuestra lo ba deser ser atrevido.
(Vbm.)
i Hay coM sem^anteT [amante,
; Que entre un hombre marido, y salga
Y de sus mismas penas descuidad».
Llegue celoso, y vuelva enamorado !
xnr.
Yseei
DOflA CLARA £ 1NP<l,i;dn mamoi v
ttabrert*. — DOfi.V ANA, DOSA
LDCU.
INÉS. (Hablando aparte con tu tima, á Ut
¿Qué es lo que tu pasión hacer procuraT
W>3k CLIBA.
iQué r Llevar adelante una locura ;
Que aunque nada importara
El verme Don Hipólito de Lara ,
Por lo que se ha picado.
No ba de saHrhoy, no, deste cuidado.
Qm hay iqui gente, mira.
(Vaae.)
ESCEKA Xm. I
I DUNHiPOLlTO. — DOSA AMA \
I DO.V «róUTO. i
Perdonad que laesfera,
' Dosel Corido de ta primavera, ¡
' Donde son vuestros helios resplandores
' La primera oúcina de las ñores, ¡
I Pisar mi pié presuma , |
: Callado mas de plomo que de pluma.
i DO^A ANA.
' (Ap. Disimular, Ungiendo enojo, intento.)
iljoién of di6 para tanto atrevimltmlo.
Caballero, osadía?
j IM)N NIPÓLITO.
, Vo la tomé de ta veatura nia ;
Que basta veros, divina
Deidad, vencer la nube que, cortina
tie humo, ocultaba el fueso,
; Descanso no tuviera; y así ciego
Con el bumo pasado ,
V ahora desos rayos abrasado.
Llorar y arder presouM :
Arder del fu^o.pues lloré del humo.
odS». ara.
Ko entlmdo, caballero,
Estilo tao cortés y lisonjero,
Ñi sé qué causa he dado
Para que dcsta siiertu bayais entrado
Kn mi casa. Si esAtra
La llamáis áv la bemiosa primavera ,
No Introdaicajs ei) ella tal desmayo ,
Qne espire su esplendor jlnlea del rayo.
Si humo segiiis. que ensombrasse re-
No lo esperéis; (ine el hninomiucaoiel-
Y si buacaiad fuego, [ve.
tmSa CURA.
;i.
. Ooik CLABA.
Tus |)iéE pido.
Creyó en fin que rrayo(¡rarosuceso!)
La dama qne siguió; que aun para eso
Sirvió el sombrero y e' estar con man lo,
V el ser los trajes parecidos unto ;
Que , como en Ioe conceiilos repelidoB,
Seencucniran también dosen los vesií-
[Jos.
XV.
PEKNIA. - Dichas.
li el cocbe rtperMdote , señora.
Ya
Lucia , miva ahora
ooSalocía.
Bien podris segunineute
Salir.
b/Googlc
COMEDIAS OK DON PEDRO CALDERO)* DE LA bARCA.
Yo obligada iiocdo...
(J|). á ¡tu*, y no Eé si ofeiididií,
Purs lo qae no p(.>ii5¿ en Iwta mi tiJi
Que «ucrder pnüíera ,
Qaeesienercelosyo (iijuiéii Ul crne-
Acaso ba sucedido.) [ra?).
rund'une, j, qué bu sentido?
■MÍA cun*. [inorado.
Que luya esie hombre i oira parle ena-
) en mi misoia preseucia requebrado,
( Vauíe Doña Clara i Ihm.)
mSji «NA.
Nada oigo.Tiadi miro, nada siento
Uue pan mi no sea otro lormento.
SOñlk LÚÜIk.
. iiPues qué llenes ahora?
DOÍA A!U.
Ver que eo iodos la soerie se mqjar*.
En lodos coovalece,
Y solo en mi de cualquier mal fallece.
"— "*- !s culpada, hvllaestalaullda
BMENAXn.
DOM PEDRO, liar la puerta derteka ,
T DON ¡VKfiptr la Uguieré». que
etíaietuapaienU.
DON rEMO.
Seáis, Don Juan, héen hallado.
(.orno uo he hallado
\a dama que iba i buscar;
V creo que son desvelos
De litro amante, cujof celos
Ando por nerlgDar,
Para que desengañado
Cure con dolor al pecho;
?ue es mi amigo el que sospecho
esiA }■ desconQado.
DON JUAN.
iEsDoGaCltrahdaout
BONJOAn
íY el galu?
MM riDto.
Bi un hombre
De buena opinión j nombre :
1)00 Ulp^lio se llama.
V, esto para otro logar,
Vos, maé habéis hecho?
MJNIC
Desesperarme , morir,
ScDlir.
Declil , iqué irtu daréiKM
Paraqgelt^re'roire '
Ver i l>oña Ana ?
No sé;
Que no hay verla. Has pensemos
Si habrí porddude.
k XVIL
ARCEO. - DON JUAN , DON PEDRO.
ARCtO. .
SeSor,
Don Hipólito, un tu amigo.
Te busca abi Tuera. Tetugo
No puede venir peor.
Que él diii cuanto supiere.
BonJUAn.
No es Justo
Qoe M vea : i vuestro aposento
Ot reUrad.
DON HIPÓLITO.— DON PEDRO: Af«-
puei , DON JUAN t ARCEO.
wiB uirói-rTO.
¿Qué hajr, Dou Pedro? ¡Cómo esiiisf
SOR PLDao.
A vuestro serttcto. ¿{ vos?
non KiróLiTo.
Al vuestro.
BOU rEBHO.
Puef^ qué miráis?
MU UtPOLITO.
Si baj aquí mas que los dos.
Bon PBMu.
No. ^Qué queréis?
BON IirdUTO.
Qup me oigáis.
Esta mallana satf
A ese verde bennoso sitio,
I divina maleza ,
: ameno paraíso, .
: Parque , rica alfombra
tas supremo ediQcio ,
Dosel del cuarto pía aeta ,
Con privilegios de quinto,
EsTera en fio de los rayos
De laabel j de Filipo ;
Desde cuvD heroico asiento,
Siempre bella, siempre invicto -
Estin, católicas luces.
Dando resplandor al hídio.
Siendo en el jsrdia del atre
RamlUeies fugitivos.
non FRDIO. {Ap.)
¿En qué parart el venir
contar lo que jo he visto?
{Saíen Don Jaan g Árceo al paño.)
BOU JCAB. {Áp.)
Sia duda sabe que allí
Hoj i su dama ka seguido ,
Y viene quejoso del.
De todo eslaré adverüdo.
son HiPÓLrro.
De cuntas al allia dieron
Envidia , en varios corrillos
Tf^iendo corros ^ orden ,
Dando vueltas sin aviso,
(loa embinada hermosura
Tal venUjal todas biso.
Que oscureció con au sombra
Las demás luces. Vo be tisto
Salir al campo i traer rosas \
Desús jardiues Ooridos,
Pero i dejar rosas , no , '
Sil» bo;, une al desperdicio
De un pié debió el campo cuantas
fueron al cooiacto altivo, •
Quedando Mancos jaiminet, <
yaedando marchitos lirios.
Bajaba por una cuesta '
Una mu^r (¡oué mal diKo!),
Un encanto, si, embolado,
DisFra/.ado , li, un hecbiio.
El sutil manto ea celajes.
Va oscuros y ya distintos,
0 negaba ó concedía
El rostro. í Cnlndo ba salido
Mas hermosa el alba, cuándo
S« mostró el sol mas íucido ,
8ue cuando el alba entre sombras ,
oe cuando el sol entre visos
Da recateada la Int.
Y anda dudoso ei semillo.
Haciendo apuesta entre si ,
Si lo ha visto ó no lo ha tislo?
(Ap.)
Todo esto vendrá á parar
En qne Dolb Clara íia sido,
Por veulr 1 hablar en ella.
oos MAS. lAp.)
¡Oh qué cansados esiilosl
non RiPóuTO,
Coronaba sobre el manto
Los bien descuidados ib.M
Airoso un bbuco soail)rero ,
Por una parle prendido
Ue un corchete de diamantes
Sobre ui] penacho, que liizo
Lisonja al aire, diciendo
A sus bálagos rcndidu :
1 Pncs inclinada la frente ,
dicen digo,
lueno , YC
e de suspire
allbera Uen sacado,
e buen gusto el vestido
Hns que rico; pero si era
De buen gusto, iqné mas rico?
, Dejo a([ui , por no cansaros ,
I 1.0 que eo i'l Parque lovimos,
p Y voy i qne la seguí
I A su casa, que atrevido
, ECntré en ella, que vi al sol
I Cara á can. uue reiididoi
Lo que Intes olera por verla,
Diera |ior no haberla visto
Después; porque de sus rayos
Harinosa mi albedrio,
Rntro enamorando el rie^o ,
Salió halagando el peügr"
Esta pues mal lisonjéala
"-■-*-" " "iiloíod
Beldad... Turbailc
digo.
(Ap-)
i Aquí e« ello!
MB kax. íAp. á Arcea.)
Escucha.
i>o:i rcDao.(.4p.)
Ahora
a A declarar conmigo.
DigilizsdbyGOOglC
KMBirÓLtTO.
Ki BM *edn* Timtn.
Eu pared tola ba sido
La qae w eshn divide ¡
Y pues qne,comó teciiMi,
Et hieru...
MIH Aun. (ilp.)
iATdeiiilI¿il[i¿esciicbo?
MN vuio. (ApO
jQné barí, ai Uoo Juan loba oidoT
Don uiróLira,
Que aepali quién ei , decidme
Su nombre; porque alretido
IMcnao wlorar su belkia,
V para Iodo ea arbitrio
Katrar, Don Pedro, lurormadot
T mas de Un boeo amigo.
•OH ivA^t. {Ap. á Arett.)
Estaba por re«|KMderle
Delente.
f,Ap. iQuirnseha visto
£n Igoal duda? ¿ Oaé haré?
SI uaiéB ps, aqulle (li)[o.
Sen alentar lu esperanza ¡
Si lo ntCRO, es desvario.
Pues podrá Mhcrlo de olro :
Si el amor leRigiiílico
l>e Uoii Jmi , ■ J honor ofendo.
Has quede» con bwn estilo
l'u amor desengañailo,
Un hDuor scKitro y limpio ,
V atajados unos celos
Coa la tentad , sin priigro
Di; no decir la venlad.
Uuclio liaré si jo consigo.)
Ituii HípúiíLUt pues j)
Vuptira rt'lacioa be nido.
Us baile esle deseiigaDo.
1^ dama que li>b«is seguidn,
lloHa Alia ilü Larai-s,
V mas que |iur su ani-Uido,
llnsireporsu virtuili
r> na casa une babels dicho ,
1*1 templo (fe la Runa.
Paréeehto desvario
Seguir este galanteo ;
Due os aseiniro, os aürmo
Que inleniais un Imposible.
Muriere L..,
Osado j desvancciiiu
Ue atrevimiento tan nolile ,
^Ql^é mas premio que el custigoT
(tVMÍ.)
EflCEHA XIX.
DON JUAN. ~ U0.\ PEDliU.
Dtddnie ahora , Don Pmira,
Que el aol agiénM ha vbiiu
En esta attseiieía i UoOj Ana.
Hm diríb hien . ti ha salido
De m casa Auies que efso),
A ser del l>an)ue' prodigio.
iuKanas de abril t hayo.
ifluét "'"' ""■"■
DON lUltn.
Que huyamos el peligro.
Va la he perdido dos reces.
Ya verla ni haMarla estimo.
Haced que me butouen p<H(H ;
Que esta noche (¡ab cielo Ími>Ío!)
He de volver d^ mi* vez
La espalda.
Hirad...
non lUAfl.
gneen mi presencia Mío áoiro
u su casa ( ¡ estoy sin juicio '. }',
V que eu mi snseucia destiues
Sale [con raion me aflijo)
Aservisu (¡qué rigor!).
De donde trae (¡que martirio!)
Nuevo amor. ¡ Oh quién quitara
Del afio este mes riorido!
Slas no ll^ne la culj>a él ;
Yo si , que una Bon>bra sigo.
Yo si, que mi tspid adoro,
Vo si, que amu un ItusilteCO.
Haítanai de abril y mayo,
Noche* para m< habéis sido.
JORNADA SEGUNDA.
Salí en cau de DoBa Clin,
ESCENA PRIMERA.
DOÍIa clara , alUgiia: INÉS.
•/Ti triste, IQ ppiiKitiva,
■elancálira j iinK[>ensa,
Tan l^n ptritida, y liu mal
Hallada contigo mcsma '.
it>6ndi>,setHira, esti elbrio,
Kl hoi'ii gi»to , la belk-U
V el di'siiejo!
>o lo sé ,
y no es mucho (;ay Dios!) queneci
Pues que lio sé de mi vida ,
De mis accioiicK no sepa.
-Quién crérl d<> mi (¡avdeml!)
Oue laii altiva j soberbia
Me ilamí la vengadora
De his mujeres, ¡sujeta
lanío i un desaire me veo !
I!(ES.
Vo no sé qué thod tengas
■a lantc
Ro sé qut OC diga.
i'iirs si bien se considera,
Kl te siguió i ti, ; tú liiisie
La causa de la liuezs.
Lnego si esttt ofendida
V oUiggdu lambien, sea
Tu mal consuelo dn otro,
Sopui'SIo flue rrpresi'ntas,
l)i'S[in-ciaila r tin-lendida ,
La ci'hisii di- liin^sma. •
Ya fué rl cuidado por ti,
l'ues por ti en la casa entra
De la otra; y si se baila
Tan empeBadu con ella,
j,4:6mo se puede eicusaf
Ue aiidjr galán I Considera
Que si has de oitldir i un hundiré
Porque i una hable v i otra vea ,
Ko liJf que querer í uinggno¡
Une maldito d« Dios lea ,
Sefiora , el que bay que no diga
Lo mismo i cuantas encuentra.
Con lodo eso, ya llegué
( C.onhi'so que anduve necia)
A darme por entendida
Dcsie agravio con mis penas,
y me tengo de vengar.
I De qué saeric *
muSa cuu.'
Escuelia atenta.'
Un papel le be de escribir
( Disfrazindole mi letra ,
y escribiéndomete w)
Kn iMjmbre de la encubierta
Ibnia, diciéndote en él
Cuáii obüsada me deja
Su concsfa , j que quiero
Hablarle i solas ; que tenga
Una sJlla prevenida ,
Y una casa donde pueda
Verle esta tarde. El. muj vano ,
Creído de sn S4^rÜa ,
Pensar! i|ne tiene lance;
Y para que un le tenga ,
Iré yo, y sert buen paso
Lo que nari cuando me vea.
í\ qué consignes con esoT
doSa cl*«a.
Dos cosas : es la primera
Burlarme del ; la segunda
Desengaibrie , y que sepa
Que ful la tapada yo.
Porque no se desvanezca
Presumiendo que la otra
Le dio ocasión de que fuera
Tris Pita , y su galanteo
Prosiga.
Eala diligencia
;No pudiera hacerse en casa T
00.^ A CIJlUl.
Coa vengaoia no pudiera.
No sé si acierta* en eso.
PO^A CLABA.
jCóiuoT
Yo te h> dijera ,
Si él y aquel Don Luis no entraran.
Pues disimula : uo eutieudan ,
Hasta este lance, que fuimos
Laa lapadas.
ESCENA n.
•OH SIPÓUTO.
Considera,
Don Luis , que Importa sacarme
Presto de aquí.
M.1 LUIS. (Ap. d él.)
S haré.
■KlSAGI.AaA.
iEra,
Srfior Omt Hipól>u> , bora
De vi'rost ¡Tan larga ausencia!
Desde aver no me bat
.lOoqrc
rgfc
jl MlraLajema
■ peiia
fineei
Deam_.. , ,^...
Raceise IímhiJ* «(>>■
Has no tiue «ala miñaiiu ,
PresumíeDilo que «kIihÍi'ihs
Eii el ParijiM, como aiiuviiu
Dijtete.
Deiea la lengua ;
Pues ü auoctie me iiijiste
Que de casa no talJrra ,
i Habla de salir de casa !
iJ.'sus!deDil<iofiecrci<
Tal desenTDJIura , tal
Li*iutiJad de mi dbedteiicia.
Hino Je encarezco vo
A Üoo Mípúlilo esa
Verdal] , i cuiíi obligado
Debe eslar di'sj llneía ;
V (UD é\ li conoce 1)ipn ,
l'nes la [laca cu.i la mesma.
¿Luego él al Parque «o (bét
DON airó UTO.
jJesu3!;Pues(aldemlpienias,
Sabiendo que para nil
No hay, Clura , liolgara ni fiesta
l)oDde tú uo euásT
Vjo
Lo creo como si lo liera ;
Pues sí III hubieras estado
lio; rn el Pan|ue, lioj bubiera
Ksrado en el Parque jo ,
Cluro esii, y escoba cierta;
l'nes si JO eu tu pecho vivo,
1 tú en el ni'cbo tne lievas, •
Conuco taubii^ra ¡a estado
Ifisfrauda y encubierta.
oon HiPÓUTO. (Áp.)
; Qué HcÜ r« engañar
Al» mttier mas discreta !
UOS* CUB*. {Ap.i
jQue seK IwIm) el roas beillco
Ue lus büoiliresT
Hombres ¡r hembras
Asi unos i oíros se engañan ,
Cuando que se qnlpren pleosin.
{Hace umu D»»U,UúDm Hipólile.
Aunque pb el primer precepto
He daréis para qut os diija
Uue unos amitios ine es[ienn ,
Donde es predso Ilutar
A Don Hipólilo. Estt
Ausfiicia 05 drlia el ser 73
*OIa CLitK*.
Cesa,
Ron Luis;'r|iii' no es esta sala
llOJide lialiL>r la (larli' es TuiTía
Por procurador Si él qalere
Hablar, bahl<>, y no por ie5at. —
Id, Don Hipólilo, adiós;
(jue t-sla casa <-s siempre tuesira
Para Iru* )f pora eslaros,
Pu<4 siempre de la nunera
Que abierU para que entréis.
Para que os vais esl* abierta. —
l'uu esos hombres, Inés,
».\S, HE DU,-4 PEDRO CALDERÓN DE
En la calle, j luego cierra
La* puertas.
. Bo:( uipÓLrro.
Escucha.
IIO.ÍA CUR*.
jYo
Escucliartet
Considera. .
Quf si TD tuve la culjia,
No ha de lener éi hqiena.
BO.ÍA CL*IIA.
Vo no me enojo con él
^i coij voE :do;ia licencia
IJue me pedís. (Jo. Mucho bago
En no Declarar mis quejas.
Porque esioj muy enlodada
Kn veril» hablar por sefias.)
iVante Doña Clara i ttiet.)
DÜN HIPÓLITO, DON LUIS.
HM lUÍÓUTO.
;Qné OS parece, DooLals,
bi'Sle autor, desla fineza?
(.lúe viig habéis reducido
A precepto j oliedieoria
La coodicion mas reliclde
He una mujer. ; Quién c'retera
•.lúe Oofia Clara llegara
.Nunca a verse tan sujela ,
Uue ii<
a de ci
decir que no saliera!
ICii Uu , vos lo readis lodo.
l>0;i HIPÓLITO ,
Vo leilgo natakle esl relia
Con mujeres.
Dieo se ve.
Pues habéis triunfado desia.
Pero decidme, ¿i qué «recto
lia sido loda la priesa
Ue que salgamos de aquí?
POK BIPÓUTO.
íTan nal mi dolor lo muestra ^
Que ha menester explicarlo
Uas que el erecto la lengujt
íNu os düe que la tapada
VI en su casa descubierta.
Donde, porque entrara yo.
Os quedasteis i la puerta?
;, ^o os dije como la hablé,
Y que es eoiendida y bella ,
Sin que subsidios de hermosa
Den excasadosde ueciaT
iNo os dije como informado
I)e Don Pedro, dijo que era
nica y noble?
Don LUIS.
II.
Dudáis <lúnde voy? iNo es fuerza
Uii<: vaya i rslarmo en su c»ll<i .
(,No dit;o bicu) en la esléra
Luciente del mejor sol,
A cuya dulce viideacia
Arde abmsuda la pluma
V derretida la cera?
1 No creéis al desengaQo
De decir Don Pedro que era
La pretensión impof^ible
Por su Tirtad y sus preudas?
I
LA fiARCA.
DOX HIPÓLfrO.
Si es esa otra parle mas
Para ser amada , esa
Es hoy la que mas me anima ,
Es hoy la que m-jsipe'alieDia.
pa;i LUIS.
Puesiy U coModidad?
Mtn HIPÓLITO.
Pues ;ua es comodidad esta ,
Si ex rica , noble y herniosa.
De buena opinión j honesta,
Y puedo dentro de an mes
Esiar casado con ella T (ran»
Cilie en qic (sUn Ih uui da DsAi A
Apriesa escribió mi ama
{ El papel, V mas apriesa
. Vo Iras elhis me lie tenido,
I V cogiéndoles las fuellas,
Hasta lii calle he llegado
Re la madama... y aun e<U
Es su casa : allí se paran.
t o no Quiero que me vean
Tras ellos , iMrqtie no echen
De ver iiue los segui : sea
Otra vez, de mi delito.
Sagrado su casa mesma.
(Entra en el portal de Doiia Ana. Apa-
recen en Imetlle Dea HipMtim Utm
Luit.)
»01 HIPÓLITO.
Esu es )a calle felíK...
¿Pero quién dudar imdiera
uue habia de titir Plora
Eii la calle de las Duerlas?
Kste es el tialcon por donde.
En tonteóles envui'lla ,
Sale el alba i todas horas.
De jazmiues y aioceiias
Coronada , pues el día
Ea sus umbrales despierta.
Hci {Ap. Saliení4 del púi-téí.)
Ya de que los he seguido, .
Desmentida la EOS|>ec)ia
Esii: darélcel pajicl
Como mi ama lo ordena.
Vuelvo i penar en lo mudo.
V hiela uosuirus se acerca.
DO^ LULS.-
Helas dos i1el)e de ser,
" - s que vuelve S hablar por señas.
DOM niPáLITO.
P.sla« mujeres sin duda
l'ji casa el baldar se dejan
Cuando salen de I la , pues
Solo liabiau dentro della. —
i Ks í mi ? jSií Pues ya estoy (A luei.)
Aqui ; ¿que qtiieres? Espera,
Hojer.
; {{ialne»uapapelit)aaBipÍlile,u
I vate.)
dbyGOOglC
ESCENA T.
DONHIPOUTO.DONLHIS.
Aquello P9 decir
Que no 1i sigáis.
M>N BIPÚLITO.
Volviá lii espalrl), avisando
(íuecalle.yeliiapeMea.
(Lee.) El masar argument» de la uo-
bleta fui liempre la eorUtía. ¿a tiiti-
Ira me ategura la verdad de lodo : g atl
et he mentiler para fiar de voi un it-
érelo. Tened ana tilla para lurfcen Sm
SebatUm , g mta ea*a donde ¡mean fto-
blaroe. Dial et guarde. ~Iai dama muda.
jOaé decís desie papel í
Decid ahort que crea
A Doo Pedro , y qae tlesteu
Déla pretensioii.
MA&ANAS DE ABR[L V HAVO.
ESCENA VI.
PKIIMA, DOfiA ANA, DOÑA LUCIA.
jQué <-s, scj^ora, lo que iniealasl
íEii este iraje , de casa
Sales »
OO^k ADA.
A eslo amor me faerza.
Kn la casa de Don Pedro
entrar , ra estoy resuelta ,
Puesyoosd¡ré,7aque8sleglti3,elnin-
Uue me parece que baj de preveollla.
Vos bahets de escribilla
Un papel , i|i]e ha de darle ene criado...
— Has luego lo diré, porqugbaullama-
ARCEO. — DON JUAN , DOS PEDBO.
' Hasta aquí Don Hipólito se entra.
I Va veislo gue perdeÍBsj aquí os suenen -
t Vo saldré i retíbille. [ira.
¡No eres roas necia?
Notable seguís.
Empresa
>^ nPÚLITO.
í No os digo
Qut JO tengo liúda estrella
Goomqjerea*
DON t-DIS.
¿Y qué habéis
De hacer T
Todo cnaoio ordena.
V asi entre k» dos partamos
Ahora las diltRenci»:
(Jue este es oficio de amigo,
lil, Don Luis, por vida vuestra,
Pues Teñimos sin cuidado,
Por la silla , 1 e.st6 pui^sla
Al punto eu San Seliaslian .
(lomo dice, V cuando venga,
¡.it diréis que por no dar
De aquesto t un criado cuenta ,
Os la di 1 vo< , porque hagamos
La Decesídad líneía ;
Que }o os e^cro eu-mi casa
Pasa de largo, pongín
' Oeslumbreroos las sospechas ,
Si acaso me ba fisto alguno
Salir de casa : no entieoda
; Que i esotra voy, — j Ay Don Juan !
¡Ay, amor, lo que me cuestas! (Comí.)
' Esa uo, porque yo teugo de oUte.
¡Puesjnoot Gaisdeoii?
f
sa d« Don Pe4ra
DONJUAH.DONPEDKO.
iKo lo he de ser, Don Pedro, si esiny
I pe celos y de agravios , [muertí
j Yo estoy tan saiisfecbo
Dei itonor de Doña Ana.qne sospecho
Que viene i retractarse;
y asi muy poco llega i aventuraise.
neiiraos.
' Piedadicielos!
Escuclie diciías quien escuciía eeios.
(Hellrase)
Y si Dnña Clara acierta
.ir allí?
Dnn BirÓLiToI
Habéis reparado
Bien ; que gran disgusto liiera
Que ella lleHara i sal>erlo.
íQué haremos?
La casa deste Don Pfíiio
Mejor es llevarla i ella.
BOX iirÓLlTA.
Es verdad; preTeniü vd«
La silla, por vida vuestra,
Hiéiitras prevengo la rasa
WHI mrÓLiio.
■irad
Rí lo ban lomado de veras.
No malogremos la dicha.
Vamonos sin que nos vean;
Que estando 3r|ui , jiudri ser
Uue ir i otra |>arte no quieran.
Voy í preieiiir la SiHa. (Vi
s lan cerca |
I Ri yo de Tueslroi celos
. Pira mi no ba j (lesengaüo,
Puet yo puedo deciroa
Que solo por serviros ,
Abnra cauteloso
V con vuesiropoii'er, Don Joan, celoso.
De DÚO y otro erra Oo
En casa de Dofla Ani me tie inrorroado
Sí salió esta mañana
Al Parque, y dicen todos qne Doña Ana
Solo a misa ba salido
En sn coche i lasonce, y nadie ba babido
Que lo contrario diga.
I, i haber mentido?
: Puesto que mienta el c
. por i|
DON HIPÓLITO. - DON PEDBO, AH-
CEO; imnWAS, en $u cuarto.
I)0> HJPÚLITO.
Don Podro, siempre vengo
A vos, ócotielmalóelbieoqtielrnso.
Va que de vos me no,
Amj>ai-adme , pues sois imíao mío.
DoSa Ana...
I (4p.;.Hay'seaiejanie
ConFusíonr} No paséis mas adelante.
No tenéis que decirme
Qneí vuestra pretensión constantej fir-
Esiá,queyolocreo,comúes]usio. [uie
¡MKt BlPÓLIrO.
Lejos dílsde mi dicha ydemigusin;
Queeslo contrariólo que bablarosqnie-
¡ Donmmo.fJp.) [i-u.
¡ Cielos 1 4 qué es eslo ?
• . DON JUAN. (4p. al paño.)
: Hasta escucharlo espero.
■M» retRO. {ip.)
iQué he de lincer? Porque temo
j Que pase este negocio 1 mas extremo.
: ¡Queréis ver aun Uwxo
I Kstny i mi dolar y mi tormento?
I Pues con creer el daiio como daño ,
' ít% ba sosegado en parle el deaeogaño.
I Y asi, aunque no quería
I Verá Doña Ana, al espirar del día
I Verla y hablarla quiero
i Y decir.ya que muero, por qué muero,
< : Quejándome ile todo.
om tünn. (Ap.)
¿Quién mi desdicha Ignora?
Mn PEDBO.
Esperad nn Instante.
(Cierra la puerta delopaieutt douds
etlá Don Juan.)
C?fcVW<^-
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
' DOK BI»4LltO.
iPorquécemisT
l>0:l PEDRO.
i Vos So habéis de salir de aqui.
No qiiiertí que psa pneH>, I „„, ^ ^ „ . '
Cusodo fuera me 'oj.sr\uede»biwra-. ¡**"* "* "* ""J^^ ^^^^^
Vuestro peligro e« llano.
(Ap. Con e^ he asegundo
Aqut. Uedus cuidados, an cuidaita.
í>los y rlPSfio le lian Ijuscadu: ¡cielos!
Esiorbe el riesgo, ya qne no loi celos.)
DON HIPÓLITO.
Don* Ani pups, es[e papel tne escribe.
Que basque donde hablarla me aperci-
Y pues mi dicha |>3sa [be i
Tan adelante , ilaüme Toeslra casa ,
Adonde pueda vella :
Tapada veodri i ella.
Yo he menester i Arceo
I Oae se venga conmigo ; que deseo
' Mlénirai llega, advertido.
Tener algnn regalo prevenido.
Y pnos que la respiipsia
Ha de ser ayudar dicha como esU,
Quedad con Dios:qiiecDnethÍpn que to-
Locodebodeesiar.sinavoyloco. [co,
(Hd,mlnd.
nofl aiPóuTo.
«deja mi deseo.
;;0u£ Lar^. de dos amigos empeñado,
Si uno mf busca, y otro esUi encerrado,
V ambos de mi se fían ? Trisle lle^jo
A abrir lüspuertas.ycii las dudas cii>go.
(Abre.)
ESCENA X.
MNM
tbrj
DonJuMi, tiendo que aqBÍ(¡cniirusioa
Una desdicha V otra acá os buscaba
En deshecha fortuna,
?Dise de dos embarazar la ana ,
porque un saliérades restado ,
Ya que celoso...
•OR jda:(.
Todo fué excusado ;
Que oyéndolo qne ol , aunque estuviera
Abierto, no saliera;
Pues á tal desengaño , cosa es ciara
Que esperara husta verle cara i cara :
Necedad en el mundo introducida ,
Solicitar lo que quilo la vida.
Esa ahora es mi duda :
Vo no sé cúmo i lamo empefie acnda.
IWo Hipólito ( i ay cielos!) este dta
De mi su gusto y vuestra pena fla.
Hi obligación en vuestras nanos dejo,
íQué hiciíradear i Ay bioi : Dadme coa-
Mn Ju*:t. fs^o.
Yo DO sí lo (HK hiciera,
51 vos, Dou Pedro, fuera,
Ed no caso Un nuevo;
lla((i<riHloyo,bieniélo qw hacer debo;
Que ri, aunque el alma en celos se me
[abran,
Kt reapeto guardar i vnettra casa.
Has hiera delta le áari la mnerte.
Ya que el duelo de amor es ley lao fuer-
Qiw dlspooe severa (le,
Q« ofenda la niiier,y el hombre mnen .
tro ;,no lo es? iQuereis qne vea
Hoy mis dfsilichas yol Pues asj sea.
Oue aquí nii' eMaré, digo ,
V que de mi dolm' seré testigo.
V i liona Ana, de olro enamorada,
lucho iba i decir; uo digo uada.
DOS KDno.
Eso l^iropoco es justo.
KHIJtlWI.
NI yo tampoco.
HKl MMO.
Sohi deciros quiero
Que, aunqne como desdichas las espera,
Estoy tan cooSado
Del honor deDoüaAna, que be pensado
"ue este se desvanece ,
que sD amor algún error padece.
DONJDAlt.
Couflanu tan vana
'^De qué os ñaue!
Necio anduvisteis,
Sf inies que prlneOMl, MM/er dijisteis.
V ved si ei^Bo babrii que ya bao en-
Do« mujeres. [trada
MHI PSDRO.
Yo estoy desesperado,
Pues contnltando extremos.
Tratando mucho, nada resolvemos ,
V ya el lance llegó. Noséquéhacerme.
Escondeos,
Yo no tengo de esconderme.
, Pnes queréis que aquí os vean T
Don JtUN.
,llabri desdichas que mayores seao!
Haced esto por mi , hasta que sepamos
La verdad , y después los dos muramos
En ta defensa del agravio vuestro.
Que i aquestapuerla nede quii;
V ha de altar siempre abierta. [i
{Vate.)
escehaxl
doNa ana, doNa lucia t pernia
— DOMPEDRO; DONJUÁN, Mta
CHwto.
á«ñor Don Pedro Girón,
Muy admirado eütaréis
De ver hoy en vuestra casa
Entrarse asi una mujer.
Galán j discreto sois,
Y como todo . sabéis
Que extremos de anwr obligan
A mas extranws ; y pnes
De alguno se ban de fiar.
tDe quién, Don Pedro, de quien
ejOT que de vos , que sois
Noue, entendido j cortés?
íDeteOirete.i
Doi perao. (Ap.)
> me queda esperanu :
DoBa Ana , vive Dios, es.
(Ap. enlreabriemih la patria iel
cuarta ionde ata.)
i y qaerrin que calle yo !
Mas puesto que as) ha de ser, .
Arded, conxon, arded, *
Qne yo no os puedo valer.
Ya qne con vos declarada
Estoy , DoD Pedro , sabed
En lagrimas y suspiros
His desdkbaa de una vez.
y pues sabéis que be venido
A vuestra casa , entended
( I Cuanta ver^enza me cnesia \ )
Ya, aeikir Don Pedro, i qué.
lili hombre vengo 1 buscar.
Porque de muy derla aé
(^ele puedo hallar eo ella.
(Sale Don Jim.)
non JUAN.
A Dios, Don Pedro; porqué
Darme lonnento de celos ,
Y querer que calle, es
Nuevo rigor. Yo conlleso
Que es mi delito querer.
Si eso preieiuleis de mi...
DoSi axa.
¡Don luán, mi seQor, mi Ueo!...
DOÍJtr»N.
¡ DoBa Ana , mi mal , mi mnerte !
Dame h>s braios.
Deten,
No con los brazos aisdas
Al tormento otro cordel ,
Pues ya he dicho la verdad,
non pEt>ao. (Ap.)
No sé, vive Dios, qué bacer.
Hat ponjue ni uno entre , ni nlro
Salga , el paso cerraré.
DOS JOIN.
No cerréis, porque he de Im».
ntAk AN*.
No has &t irte. — Si cerréis. —
{Pues cómo tan rigoroso.
Cómo lan tirano, pues '
Agradeces desa suerte
Haberle venido Ji verf
tAqniéa?
A ti , porque supe
Que aquí estabas.
dbyGOOglC
¡ Ali fien ! ib ingrata ! ah cruel !
¡Qué pronto vive á inmlir
El ingeiÑo en la mujer '.
DoD Juan , ti áe las pasadaí
Ori>iisas (al parecer
JasiiE) le dura el enojo.
V buyes de mi ( j tj Uioi ! } porqué
Esiis engariado, ja
Te »eng(r4 Eiiisracer.
Afjuel hombre, i quien le diaie ' *
Í*ues quejándome de nno,
A otro respondes! Y pues
Son lautos que unos 1 otros
Se embarazan , uo mt! des
Satis bccion de ulnguno ;
Qw mejor seri leuer
Uneja de lodos ; que al On
hlsU nejor pueslo aqael
Uoe, iaies que mal satisfecho ,
Se queda quejoso bien.
mA* «na.
>o le mlendo; y si es la cansa
Que }0 iiusaiuo que es
La que tú uentes , señor ,
jDe qué le quejas! de qué*
i Qué nueva causa le be dado!
Pero li no puede ser
Darla jo, ;qaé nuen causa
Te ha daido mi esirella? Ten
Elpaso,Tdime, íquéesettoT
Que o
Lo que en siglos iio alcancé
A merecer jo. Y en ñn
Me (MMisuela en parle , que
Kl no te ba llesado i anrar.
Pues le llega S merecer.
Si mi desdicba, Don Juao,
Te lia sabido dlspoaer
Otra evidencia aparente
Que yo no alcaaio ni sé ,
1 Cuino he de deseugaiariel
Cémo te be de responder !
i ViTe Uios, que le bao meoiido :
No, que el rerdad cnanto hablé.
doDa ana.
iQuién te kl dijo T
DOK JOAN.
El galán
A quien tú Tienes i ver.
Yo i verte i U, Don luán, kengo...
Mm jiiAK.
¡ Es Terdad , dices muj bien !
Porqae tupe que aquf estabas.
jUe quién pndlite^deqnién?
POftAAIU.
Detla criada.
DCWfUAn.
; Por cnlnlo
Uega» el ((Migo 1 ser,
MARAÑAS DE ABRIL Y HAYO.
Qoe no Tuera tu criada!
Rué criadas y amas leñéis
icioei|illcilot meniír.
IIU.4A AKA.
Esta es verdad.
DOR JDA?I.
IL Quién tal eré?
eoilA AIU.
Quien quiere bien.
HON JUAÜ.
Pues JO quiero
Huy mal por aquesU vef. .
Pues muera de desdleba<li.
aON JDAH.
Y yo do Infetli también.
ASCEO.— Okbm.
AKcio. {Dmlro.)
AUran aqui.
ooK rsoao. (Jp.)
Esioes peor.
No sé i vive Dios! ^ué hacer.
Que Don llipúlilo iieue.
me bao mentido? Pues este
El galán que buscas es.
Yo me huelgo de que sea ,
Pueslo que no pneíle ser
El <ine Iwseo , el que imaBiiiiUi.—
Abrid, l>ou Pedro. Enire pues,
V sepa Uoii Juan que mieuie
El que contra mi aitives
Elajo concepto ba rorroado.
¡Plegué i Dios ! V aquesta \Ví,
O por vivir ó morir.
Escuchándole estaré ,
S apuesto que es ya mi vida
El juego del esconder.
[EteÓHieu Dan Juan, g úbr» Doa Pt-
in ; lalt Arceo cen «Ha fuenle de
iulcei.)
ARCEO.
;Tanlo tardan en abrir
A quien llama con los pies.
Que es seSal que trae algo
Eu las manosülVire (lies,
Que queda saqueada loda
La tienda del Punogues!—
Ya Don Hipúlllo viene, (A Diña Am.)
Señora.— i Pero qué reo
Mis ojos? I Dofla Lucia
En mi casa!
toix lucía. (Ap.)
Por el chisme ae una duehí ,
Muertes de hombre* ba de haber.
DON nPOLITO.-DiCROs.
DON ■ipóuro.
<Ap. jiSf liabrl ya Don Lnfs HegaiTo
Con la siUa* Si , pues ver
Puedo la dama. ¡ Ay amor !
Todo bi sucedido bteo.)
Seáis , seSora , tiirit venida
A esie, aunque bumikle dosel
Del mayo j el soT, ya einra
De verdor j rosicler.
DO JA A:<A. (Áp.)
¡Cielos! iQué pasa por mt!
íEsieel marido no es
Ite la que boj se enlrú en mi casa*
(Ap. enlreibritndv lapuerla.)
¡ Quido vló lance mas cruel I
noli PEMO. {Ap.)
Ha) se va poiriendo lodo.
Lo que resuelva no sé.
Ma uirAuTO.
Don Pedro , no tan penada
Tengáis i esia dama : ved
Que por VQS no se descubre.
I Yo, por DO estorbar, me iré.
{Ap. Ujs seri i estar i la mira.)
hoSa ana.
Don Pedro . no os auseoieis >
Porque liabeis de ser aquí,
De cuanto ¡lasare, Juei. —
Caballero, á quien apenas
VI , pues si os vi , a penas Ibé ,
(A Don Bipiltío.)
Ya que por tos las fiadeuo,
iCdnoceisme!
BON WPÓUTD.
Ko y si, pues
En este insianle os cnnotco,
Y os desconozco l^nnhlen.
Cooóicús . pues que quien sois ,
Hny bien Infunnado, sé;
Y descotió7.cfis , sefiora ,
Porque di-sa suerte habléis.
Si os vi en ei P:ir(|ue primero,
Y en vuestra casu después ;
Si para Teñir á hiiblaros
Llamado fui de un papel ;
Y si babels venido adonde
Yo os traigo, ¿cúmo 6 por qué
Asi os eilranais de verme ,
Donde rae tenis i ver r
DofliUAn. (Ap.)
iQuerrio Do6a Aua y Doo Pedro
Que eslo llegue i oír y ver,
YDotatgaTiViTeDios,
Que iabmla del amor es I
; Yo i Teros 1 TOS 'Mirad
Lo que deds : do basquéis
Desengatos , que i tos solo
Mal el saberte* esté.
Yo en mi Tída al Parque tiil ;
NI en él os tí ni os hablé.
SI os entrasteis en mi casa , '
Ño me preguntéis i qué ;
Que aunque lo puedo decir.
Vos no lo podéis saber ;
Que habéis de ser ei postrero
Que el desengaño loqpeis.
Basu decir que engasado
Estlis , y que roe dejéis ;
Que puede ser sea causa
De todo vuestra mujer. ,
non niPÓUTO.
iHl mujer ! Abora conotco
be qué lia podido nscer
Vuestro enojo. Yo hice Mal
En traeros aqui : haced
La deshecha norabneBa;,
Pero no me acumuléis
e que Jamas
naisaürA. ■
.z.-fllXoQglc
MHI KDRÍ). lAp.)
Y> ni aun !t mentir aciertu
DcAí Ana.
m:4íuam. (Ap.)
Ni ;o i lener
Picienda; pero si s>Iko,
Rom|>0 de aDiísiad la [ey,
A l>oA* Ana la ilesirujo,
V i mi me pierdo umiiipn
Sin efecto, itues en medio
lian de estar su criado j él ,
V es liacer ruido no iiius ,
llejaodo la duda en pié.
Pues sufrirlo , es im losilile :
§ue ;quÍéH Iki iiodido, quién ,
ir requelvar i su ihmi1
Haja un meJIu euire los tres,
Como yo solo me pierda,
Doode... Pero esto después
Ha de decir el suceso.
Vt be Tísio c6mo Ka de ser.
Dejadme, señor, por Dios:
V portpte tneior miréis
QuelniTaileT09,y lonas
A que le puede atrerer
Una nmjer como p.
A Toceadigo que qoiep
En este aposeMo esU,
Hi dudto T mi amante m,
V es i quien fine i buscar,
V es A quien jo quiera Keo;
Porque i vos no os escrihl ,
NiosvienmiTlda.niliahlé,
Desmiiilieiido desta suerte
Su |>eliero y mi dcs.li-n.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN OE LA DAttCA.
Yo lo ettof con qne hají «lilo
Que lAs celos que me lia dada ,
Han lido'coiilnt^o misma;
Pues nadie pudiera darlos
A este talle , que no Tuera
So mismo desembarazo.
Eniaine vuesa merced
Todo ese grande aparato
De dulces de Portugal ,
Qne le hau salido tan agrio* ;
Uuftiio es la boda por hoy.
Pero a^radetca el cuidado ,
üue en ella lu |iuesio el setior
;;Cúmo isl,
I Si ahora conmigo llegú
¡ En la silla la mujer'
i Que boyen el Parque encontram»
I A qujeu seguimos; hablamos?
¡ non elPÓLTro.
Eso i cuino puede ser.
Si la misma . destapada ,
I Aquí la lie V islo y üablado ,
I Y en este aposento ha entradof
' No quiera deciros nada,
Sino que entra ya.
, MU HIPÚUTO.
i Por Dios,
Que es rigorosa mi estrella !
Ahora decid si es aqucM*'
ó ellat «M dos.
¡OMeUa,
'iVeto.DHyíllipálito, vela
<Mmo la dama que estaba
. Hoy aquí , i ros do o* buscaba ?
non itráuTo.
CÉNlrow dundí eiUiba fian Juan ; D*- Quitarme el juicio quereis.-
tiaiuclaUngue.) Suirr,do8iecest>pada,(^C,riflf:íoM.)
BOU nirtLijo.
Cerró la puerta, iijuién viA
Has tramoyera mujer?
Desde el punto que Ja tí ,
Enredadora la hallé.
. , porqué
Con esto estorba niie s«lga
Don IiuQ , que es lo que i temer
Llegué úempre.
tHM BIPÓUTO;
Estoy conhiu
V qué be de decir no sé.
ESCENA XIV.
Vo llitEO ii muy buena hora.
Don lli|tóMo,ahiesti
Aquella señora ya
i^né deeisT
ftO.1 LUIS.
Que tomó en San Sebastian
La silla , y que ahí fuera estte.
vo:! HIPÓLITO.
Kngahado estáis , Don Luis;
Porque la dama , i quien yo
ni desliecharoriuna,
i'or SI se me pierde una ,
Se niL' enilu duplicada,
¿No me hablaste en e] Parque boy!
VNo eres lú la que segui.
la que eu lu casa viT
I [Halla aqal i lodat lot pregualet J._
retpBtiaido Doña Clara per teüas, t
I oAorate detoubre.)
I Confuso otra vei estoy.
tOÜjt CLAU.
Yo soy, el mi caballero,
! Ya que descubierta os hablo,
¡ Aquella babladora nuda ,
' Por las lecciones de im manto \
Une Tiendo que en muy poca
I Victoria , muy poco aplauso
De toda aquesta mujer
, ' Un hombre no mas , buwandu
' : Ocasión de que alcanzara
Sola una parte del lauro,
liscreclon t mi garbo.
Bien pensó vuesa merced
Muy necio y muy conñado
Que tenia maerla al vuelo
La liermosura de los
Pues no, seSor Para -todas
Y conorca escarmentando
Hala cuenta de su amor.
Pues deja este desengaño
Vengada ft la hermosa Filia
D« los desdenes de Kabto.
Pues cuando fuera verdad
Qne yo le amara ; pues cnasde
Fuera verdad que celosa
Aquí le hubiera buscado.
El verme vengada solo
eTainor quitado.
Casamentero del diablo ;
Oue cierto que de su parte
Nada falló , ¡lorque ha estado
Con mucha iiuiitualidad
Con la ul silla esperando,
V hizo muy hten el paiiel.
Encareciendo el reculo;
Porque es amigo muy Huo
Del que es amante muy hlso.
Con esto adiós . y ningnno
He siga ; que si echo el manto.
Si vuelvo la calle, si otro
Embeleco desenvaino.
Les haré creer que soy
Otra dama , aunque al estrado -
He entre dé nna mesurada ,
Como esta mai^oa, cuando
Le hizo creer qne era otra
Solo un sombrerillo blaneo. (Vaw.)
Md iieÓLiTO.
Oye, aguarda, espera, escncba.
I>0.'< LUIS.
¡En toda mi vida he hallado
Hombre de tan bueua estrella
Con mujeres!
¿Que burlando
Estéis, cuando estoy muriendo?—
Deleut ■
(Vam.
•ONHlFÓLtrO.
No sé qué hacer en tal cato.
Has si sé , que es apelar
De todo al desembarazo,
Desenga&aodo hoy la una ,
V la otra después amando.
(Vonae l*aa HiptUlo g Úon Luit.)
iGraclas i Dhn, que con esto
Va los cel04 se acabaron
De Uo&a Ana y de Don Juan ,
Pues lodolo han escuchado,
V mi amor, pues Doña Clara
Viene i Hipólito buscando!
¡Cielosl «u querer, he visto
Mis celos averiguados.
UCIO.
V si el gahn y la dama
Están ya desengañados ,
Aqnl acaba la comedia,
non pnao.
: Distes ya et desengabo ,
1)00 Joan?
lUetén4tte á la piurta M emarb
d*náe Mfwv.)
He-buUera el
hyGoogle
DOSa ana, OOSa LUC(A.-D(iN [
1}R0,ARC£0.
Vo.
boSa ana.
No dbjr uu dictios
¿CUIDO asi T
Coroo cuando
,Yo eniré, solo vi un homhre,
(Jue alrevhJu j temerario
Se ecliaba porlt veniaoa,
(jue liajr, aeHot, » eso» lejaUos,
Poes DO acaba la comedia.
¡ Qué rigoroso , qué mraüo
Afecto de amor j celos 1
{Ap. El iba 1 «alir al paso :
Segnir i los dos importa ,
Ko suceda algún fracaso.) (Vm
Grande desdicha fs la mia ,
Pues caando vengo buscando
Hoy, 1)01) Juan, linexas luyas,
Solas lilis Jt^sdichas liaDo. *
Cuando le sigueo sospecbas , .
Tú las esLfts esperando
Firme , ¡ ; vuelves las esi)atdas
Si le siguen descnggilos !
íQué mujer es esta ¡cielos!
Que lioy en. mi casa se ba entrado ?
iQaé hombre es este que asegura
Que yo le vengo linscaiido T
lOb nunca en el tiempo hubiera ,
Oh Duuca liuliiera en el año.
SI es que la culpa han leuldo
De enredos y enojos tantos.
Las maüanas DorMas
Ue abril y majo!
JORNADA TERCERA.
Sala ea casa de Dada Aaa.
DON JUAN, rfonruru.
Nada me sucede bien.
ífíaé roca-habri que coDlrasla
Tanta avenida de penas ,
Tantos golpes de pesares?
Del aposento en que estaba
Por testigo de mis males ,
Imposible de surririos,
E unposible de Tenaanne ,
Celoso T desesperado
Salir pretendo i la caite
A esperar aquel gilao
Tan feliz , que coronane
' Pudo de tantos atores.
De dictas que mm tan grandei.
Scbéoie por la veauaa
'Porque allí no me estorbasen
La TengauM de mis celos },
Presuniieada que era fácil.
Ganando desde ellpjado
Be la puerta los umbrales ;
Y sallaudo del i un patio ,
Uoode la ventana sale ,
Perdí el tino, j di t otra casa.
Pero parece que abren
Una puerta , y entra gente...
\ con las luces que U*ta
T. «.
HAÍtANAS DE ADREL V HVYO.
I Percibo mejor las señas.
i Hay suceso semejante ?
- 1 i Vive Dios , que esta es la casa
I De Doña Ana! ¡ Si lomase
\ Hoy puerto ru el mismo goifu
: Esta derrotada nave !
I Ella es. i Qué lie de hacer, cii-losT
I Que no es bien que aquí me halle ,
! V presuma quü lie venido
: Cobardemente á quejarme
De mis celos , sin vengarios.
I i Hay coiiTusiou mas uotableT
' i OuÉ liaré ? Que uo me esU bien
I \» m el Irme ni el quedarme.
{Etcindeu.
I ESCENA n.
OOSa ANAt DOSa lucia, eon Int.-
DON JUAN , etecaiUt.
doSa ana.
Úuilame este manto. ¡ Gracias
A mí fortuna inseoiisiante
Que me bj dado (¡ay infellce !)
tm solo punto, un Instante
De tiempo para llorar,
líe lugar para quejarme!
Y asi, ya que estoy i -solas, '
Sean tormentas, sean mares .
Mis ÜBrimas y mis quejas
Eutrela tierra y el aire.
doSaj-dcía. ■
Sebera , si dése modo
Tan justos extremos haces ,
Triunbri de amor la muerte.
Consuelo los penas hallen:
§ue para todo hay consuelo,
ue si Uon Juan ( por guardarte
A Don Pedro aquel decoro
Que debiú i sus amistades )
Se arriijü por la ventana.
Va en so seguimiento' parlen
Don Pedro , Arceo y Perola ,
Porque los dos no se maten.
I Y cuando remfdle ( ¡ ay triste !)
Ui temor, ipara adelante
Puede ya dejar de ser
Lo que fué? i Pueden borrarse
De la memoria los celos
En que yo ao tuve parle f
»wt »m;i.ÍAp. al pañá.)-
De cuanto yo desde aquí
Puedo i las dos escuchartes.
Nada entiendo; y solo euiieodo
Sue lemo que me declaren
is congojas, mis desdichas,
His recelos, mis pesares;
Porque no es posible, no.
Que uu celoso sufra y calle.
do-Ia locU.
Acnésute , por ti) vida ,
Porque en la cama descanses.
No hay descamo para mi.
Fuera de que he de esperarle
I Don Pedro ; que le dije
jue con lo que le pasase
•jTi alcance de Don Juan
Pues lodos van 1 buscarle),
linicse i avisarme ; y ya
Parece que Uaman. Abre.
SeSor Don Pedro, íqué bay T
Que lodo ha salido en balde.
¿Cómo?
■Hm PiDRo:
No habernos hallado
A Don Juan , y es bien notable
Suceso, porque de aquella
Ventana, que al pallo cae.
Para salir al portal
Hay una puerta , y la llavK
EsU echada, de manera
Que ha sido imposible hallarle
Cuando ni en mi casa está ,
Pii salir pudo i la calle.
{ No le hemos buscado bíM,
I SI va 1 decir las verdades;
I Porque 1 un celoso , señora .
Le_ha de buscar el que hallarle .
I Quisiere, ahogado por Ins poí.os,
, O abarcado por los desvanes.
¡ rEiiNfA.
I Va te be dicho que se m
I Quínola pasante.
También yo le tengo dicho
I Que de dar lanzadas Iraie,
: V sacar, no para el toro,
I Para el lacayo el alfanje.
I V DO mas.
' Entre dos ruines
Sea mi mano el montante.
VO^ rEDHO. '
' No es posiUe hallarle, en fln.
iH>!)A a:ia.
; Son mis penas, do os espante.
V bien dicen que son mias.
Pues ellas disponer saben
Tantas falsas apariencias.
Que me culpen y le agravien,
i Plegué á Dios, seBor Don Pe<
•e^^lm
Pedro,
Si t aqnd hombre víen rol vida.
Sino hoy, que pudo entrarse
Aquí tras ima mujer,
A quien siguió desde el Parque,
V fióme á mi! ¿Has por qué
Lo digo i ay Dios ! si escucharme
No imede Don Juan , y doy
Satisfacciones al aire!
Quedad, sebora, con Dios; -
Que por si vuelve íi buscaroie
A mi casa, vuelvo 1 ella.
íQué mandáis/
No es bien que os mande,
ue os ruegue si, que vulvals
- la mabana i coutarme
Lo que hubiere sucedido.
FIDRO.
%edad con Dios. (Vam.)
do3a aha.
Eloa guarde.-
Lucia, cierra esas
"s^iglc
COMEDIAS DB DON PEDRO CALDSRON DB U BfcRCA.
Y entra dMpuca t aeoiUme;
Que he de madruüir miñanl,
Porqne he de laiir *1 ParqiM
A hacer uoi diligencia. —
¡Oh si I este vivo cadáver
Hoj «M lecho de pluma
Sepulcro fuerj de i»sye 1 (Vai#.)
Mü tma. (Ap.)
: Al Pirqae minina? ; Ay cielo»!
No psios desengailoi haíten :
Vnelvan airas mi» clesilictiM,
Pues pasa el ric^su aiklanle.
*iicao.
De todos estos enredos.
De todos eslDS debates.
Vos teneta. Doña tuda.
La culpa , pues >0$ conlaili-is
A vuestra ama que en mi caía
Estaba Don Juan.
DOS* LDCl*.
De tales
Sucesos, qaien me lo d^o
A mi , llene mijior parte :
Que va sabe quien me cuenta
A mr'el suceso ^ae sabe ,
Que es decirme que lo diga
bl decirme que lo calle
Eres tan dueBa , que puedes
Servir desde aqnl adelante
De motile de «aciar duchas.
DOfll LVCU.
Tú escudero vergoniante.
Eres duetia.
Tú un hofoo.
«BCCO.
Tü un brame.
Eretdoefti.
T« H hrflwii.
Ítem mtt , dueBa ; y no trates
De desquitarte, porqué
No baa de poder desquitarte.
Mita LUrlA.
(CAmonoTEresun...
AKCSO.
Di, di.
MlaLOCU.
Malpocu.
«KM.
I Tale, late!
iPoeta, dijiste! A'ltos, dueBa;
Que ^a qoedamns i Hítales.
soAa kudA.
IDm* manara le vitT
Pues 1 qué quieres?
ddUa lucía.
Que le aguardes
Aquí, mientras aae mi ama
Acaba de desiiuaarsc,
V volveré i hablar contigo
DONJUÁN, alpañi'; ARCEO.
aacto.
Hadreí
Las que i los hijos paristeis
fara nocturnos amaolM
De viejas, mirad en mi
Las desdichas 1 que nacen.
F^spirando una estantigua
Estoy, confuso y cohanie,
Ajgul donde mis sus|ilros
Pueblan estas soledaiies.
( Sale Dan Juan del cuarto en gat i
fabo.)
IDAK. (itp.)
Ahora, desconOjnzas ,
Ks tiempo de aconsejarme.
Si esto que pasa pnr mi
Son mentirla ó verdades.
El recalarme me importa
De Doiía Ana : fila no salw
Que la escucho, y en iuspiroi
Sue mal pronunciado» üalen
esde el coraion al laliin ,
Ha ha dado cieKas seBaleí
De que mi desdicha llura .
De quf- siente mis pesares.
Estos criados no_pueden
Engafiarse n) engafiarme ,
Puesto qne Arceo i Lacla
La conl6 cómo ocultarme
Pude en raF¡a de Don Pedro,
V ella i Uofia Ana: bástanla
Oespngañn dr que fué
En lances ells J buscarme.
Has ¡ aj de mi ! si es aquesto
Como dicen sehas tales,
ittonl - ■
Dijoqi
iO que mujer es aquesiit
y pn fln ípara qná Ir al Parque
Haflana quiere DoBa Ana ,
Para que í mi no me falte
Cuidado? ¡ Pues rive Dios,
Que tengo de averiguarle '.
Si aquí estoy, es imposible
Que disimule j que calle ;
B Imposible , si me reí).
De que la Ida del Parque
AverlKÜe : luego irme
Seri lo mas importaule.
Bste criado i l^cla
Espera ; mientras no sal«,
l^es no ha cerrado la puerta .
SuKr pMiendo i la calle.
Por seguirla donde fuere..
"-' -me prendan ó me maten,
lodo importa menos
Qne no qye me desengañe.
AacEo.
Ya siento pasea. — Lnda,
Seas Irteu venida , itam«
Los hraxos.lAírcsadOoN Juan.) ¡BaT'
;Q^nesT [bada vienes!
Ctüxl, queu
iCémn no es nadie * Yo so;
Tm cwtés j tan galante.
Que antes crfiré que sois mucho*.
¡Aj.aj!
tWN IDAH.
-DON
voSa ana. (Deafn.)
iQuériUdo
aquel?
{SaU DoMa Luela d tteuret, y encuentra
tanOonJuan.)
kiíIa lucía. {Bajo á De» Amm.)
¡ Er«s notable!
Es posible que tu miedo
Tao grandes ei tremes hace.
Que des voces? Salte presto.
Para que aquí no te hallen.
Vente tras mi.
iBaJo á rila. Vamos.) ÍAp. ; Cielos '.
Hosta que me desengañe
He d« callar; t\ae esta es
Propia condición de amantes.)
(I'iinie Dono Luclay Don Juan, que al
entrarte, encuentra can Arcee.)
¡Otro diablo? ¡Vive Dios,
Que tienen aquestos lances
Cosas de la Dama Duende I
¡Hola I ^N» responde nadie?
Mas I a j de mi !
ASCEO. {Ap.)
Yo me embaió.
Por ver si puedo eicusaime
De que me conoicaii.
(Sale Deña Luelt.)
boSa Lucla. (Ap.)
Ya
No hay peligro que me espaule.
Pues ya en la calle esti Arceo.
^Has no es el que esU delante?
¡Aquí muero!
Caballero,
£e, recatado el semblante,
noble dauMira rompes
Desloa sasrados ambrtlet,
SI nece^laad acaso
Te ha obligado I «xtremM tales .
De mis joyas y vestido»
Francas le daré las llaves '.
Ceba tu hidrópica sed
En su» telas j diamtfntei.
Pero si , mas codicioso
De honor que de hacienda, haeci
Estos eitreinot, te mCfO
(Estoy moeru) que m tniM
Con tal desprecio (i aj de !■! t)
Bt honor (edtn cobarde)
Da uminqitr MfeUMt
üigmzíídbvGoOglc
SnJeU i detdlchu ulei.
Porque ti para mi ifreuia
A aqueste cuarto ll^asie.
Vive Dios, que ünies que inleoleí
Hablarme palabra , j iotei
Que orenda al dneBo que adoro ,
Yo.con mis manos te mate i
Porque si ligrimas «olai
No enternecen un diamante ,
Rompiéndome el peclio jo.
Le sabré labrar con sangre.
No labraréis, ü ja puedo;
Ooe fuera muchu desaire
Ser pellcaua ana llama,
V ser labradora un ingel.
Tirandes casos de rurtuua
A vuestra casa me Iraen,
No U hacer mella en vuestra* jojia*.
Ni i vuestra opinión ultraje.
V porque os aseguréis
De mi término galante ,
S«sura qaedais de mi.
A Dios, señora, que os guarde. [Vate.)
DoSa Lvcin.
¡Ouém
ooílit lucIa.
Echa 1 esa puerta la IMve ;
V pues ja la blanca aurora
Vencieodo las sombrua sale.
No me quiero desnudar.
i Aj, Don Juati, si esto mirases ! .
íQuiéu de que no es culpa mía
Pudiera desengaQarteT (Ví
El Parquí.
EBCENA VUL
„. , Rendida,
Sin lej, nton ni sentido,
Doude la vida he perdido.
Vuelvo , lúes , 1 bailar la vida.
Basuiiie estí lo senüdo ,
Ysiyoiiomf-heennaftado,
Toda la gloria ha parado
En que has, seikira, advertido
De ajer el raro auceso.
BOÍ* CL«A.
i De qué sirviera uegir
Con la lengua mi peur.
Si con llanto lo eonann f
Vana de que baJIane baMi
Do» Bipólito burlado,
U llamé ;j so desenfado
Burló de la industria mía
Que aunque es verdad que me diá
batfsraeciones que allí
Por mf respeto creí ,
Ima, por ral gusto no :
Pues BO me pudo negar
Que Toé donde otra mt^er
Le llamaba , j mi placer
Se cooTirtió eu mi pesar.
Yo misma (¡aj demf!) encendí
HAfUNAS DE ABRIL T HAYO;
Yo conflcioné el veneuo
Sue JO misma me bebL,
o misma desperté, 70,
La Aera que me ba deshecho.
Yo crié dentro del pecho
Kl áspid que me mordió.
Arda, gima , pene j muera
Quien sopló , conQclonó,
Alimentó , despertó.
Veneno, ardor, ispid, flera.
Bien en tantos pareceré*
Hoj dirin cuantos le ven.
Que solo queremos bien,
1'ratadas mal, las mt^jeres.
¿ Para qué habernos venido
Ai Parque con tal cruel
Pena*
nollA cuta.
A ver si viene i él
Don Hipólito.
El ha sido,
Por cierto, muy lindo eusajo.
hoSa CLta*.
a Imj doy tregua á.mis temores ,
10 os comnare ile Sores,
Mañanas du aliril j majo. ( Yante
ESCENA RE.
Dü\ HIPÓLITO, DOSLriS.
»o^ HiPúuro.
En erecto, Irasia su casa
A DoBa Clara seguí
Como visteis , j Ta di
Del engaño que me pasa
S a tisra colones, diciendo
tQué ofensa era ir A ver,
lamado de una mujer,
Ui que mandaba? ¥ haciendo
Extremos de enamorado,
Que supe fingir muy bien
(Porque ja no liay, Don Luis, quien
No ba);a et papel estudiado).
La dejé desenojada ,
Atenta á mi desengañoj
Y al ñn, con su mismo dailo
Vino ella i ser la engañada,
Puea mis eaircnios crejó ;
Siendo asi, Don Luí«. verdad
Que alma, \iá» j voluntad
La DoBa Ana me robó;
Porque una vei persuadido
De que me llamaba 1 mi
V hallarla después allí.
Me empeDó en haber creído
Que ella fué quien me llamó.
Vos tenéis lindo despejo,
non fliróuTo.
iPaera mas cuerdo conloo
Darme por vencido T
Has 1 haberme tocedldo
A mi lo que Evos con ella»,
Jamas «tuviera jo i vellas
De turbado j de corrido.
ooNBirturo.
Fuera Hnda necedad.
Pantnalldadea tenéis
J" neci" . qrae parecéis ■
Caballero de ciudad. ,
■ira, si aqneau forinna
A corrella te acomodas
Inerer porta gusto átodM,
w tu p«ar I nlngnaa.
DOÍÍA ANA r DOfiA LtICU, teilUat
eama tíoña Clara.— mn HIPÓLITO,
DON LUIS.
noR* LDcU.
Ya eatis en el Parque, ja (Aji./wrfM.)
Decirme, seBora, puedes
Con ané intento desle modo
A *a hermoso sitio tienes. ■
Si has de verlo, jpara qué
Abora que lo diga quieres?
Que es retórica excusada
1 Decir tas coSas dos veces ,
L Y mas cuando estln tan cérea
{ De suceder, que presente
I Está el que vengo buscando.
i BúSa LDd*. {Ap. á tila.)
I El hombre, seüora, es este
; De los engahos de ajer,
] Si mis ojos no me mieoieii.
mSa uia.
\ Por él lo digo : pues solo
; He salido i bablirle j veris ,
' Doude por la obligacioii
) Que S ser caballero tiene,
besengafie mi opinión;
Pues los qne son mas corteses
Caballeros, siempre amparan
: El bonor de las mujeres,
I DoSA LDCLl.
' jPara aquesto de tu casa
, Al Parque, señora, tienes.
Donde es una culpa mas
Si aquí acertaran i verte?
' D03* Il^A.
; Don Juan esti remido
, Donde quiera que estuviere ,'
' YaolD, icslesliio, donde
Hai tal concurso de gente.
No se atreverá i ■■="■-
\ ¡ Plegué i Dios que no lo jenes \
Tipate, y llega i llamarle.
Di que una mqjer pretende
Hablarle : que «e retire
Del amigo con quien viene.
doHji lucí*. (4 Den HipHiU.}
Caballero, ua» tapada
A solas haUaros quiere ,
Que es la que miráis. Seguidnos.
DON HIPÓLITO.
(Ap. Doña Clara es, claramente
Lo dice el traje. Otra vex
Al e
Has boj no lo b'a de lograr.)
(Uigate , n habla d DfMg Xn:)
Roiable, vive Dios, eres.
Pues que lan mal te asomas
De quien te estima j no ofende.
SI buscas satislaecíones
Hajores de las que tienes.
No es menester que me sigas.
Pues en el alma esils siempre.
OOfiAitlU.
Por otra me babeis tenido :
„,z«i,GBc5te'
MI
Otra T«ine pr^uDUiteit
Kii oiri oeulon nía» fuerla
Eso ntlama , y respondí
Sue si j que oo ; j me |iar(-re ,
aes «iempre es una la duda ,
Dar una Trs|iuesU aieoipre.
Si M conoico, pues que os miro ;
No os conozco, pQraue su<:l<'ii
Los hjeiiea pasarse i males,
\ iñj al retes me sucede.
SegDfdme lilcia la Florida,
Pornoe lialilaros mp coinií'ne .
Douúe estéis soto; y decidle
K ese amigo qup se quede.
{Vanie la> Oei.)
DOS BirÓLITO.
Don Luía, de Duera avenliiTa
Podéis darme paral ll(^^es,
DoAi Ana esesia tapada;
Ahora do puedo tiaccrnie
En{¡*no, qu<* y<r la lie visto
tVeia cómo fué la de R;er
;sta mtsiqaf Veis si vuelve
A bolearme'! Aqnl os quedad,
Y mormurad, si os parece.
El Jiaber dicho qw. lenRO
Buéut eurella cun mujeres.
ESCENA n.
D0(iACLARAT1^ES, topudat.— UUN
HIPÓLITO, DON LUIS.
itES. (Ap. á Deña Clara.)
Don llipAlitu esli aquí.
Pnrt no andemos mas, dciunle.
{QuédBnfe paraiat Ütña Clara i Inei;
C0NRD1AS DB DON PEDRO CAMIBRO:* DB L
I ESCENA Xn.
DON JUAN. - DON LUIS.
Hída esta pane Itajú
ÜoBa Ana ; que entre la gente
Que venia, la perdí
De lisia. Pero no puede
Esconderse, Yes verdad;
Pues cuando á m'
Taiil
tiga, y te acerca
-..- ■ do»
ir lat habta^
non mpbiaa.
y* M lago. GuiMl, señora
DoSi Ana , donde quislereit ;
Qtw jRDdo con TOi, hermosa
beldad de estos campos *erdiw.
Cuajqoten sriio seri
La Florida ¡ que le debeo
A niestroi ojM de Tae^O
Y i toestra planta de nieTB
PArpora ; renlelas flores,
Criitat j atiiírar las fueines.
MSI CUkM. lÁp.)
Do6a Ana dijo: ia;deml!
Mu i^aé nuevo e^ahoei eaie
Uas no tarde en discufrílln
Quien ateriguarlo puede,
l.a P'orlda es el logar
litado, j i él me condene
Uenrle.) Veuid.
do:* aiPÓLiTo. (Áp.)
Fuñona,
¡ Ob enluto mi amor le debe,
Puei teituro de los celos
De Uofia Clara , me nhvcM
A Doib Ana 1 Trionro hermoso
De tu gran deidad es este.
{Vaiuettdn, f jueéa itl» Dta Luü.)
Verdad m
Cotí Uon tliiióMio va
Hablando. Va no lia; que <spere.
Nuera de calera y rabia
Quien de aiuor y celos muere.
Donde quiera <pie ^a viere
A quien agravia mi sanen-
Y t quien mi oplninn oictule.
Primero i[ue con la lengua ,
Sin ceremonias coriesi's
Le saludo con la espada ,
Voi de lionor mas eloc nenie.
Sacad la vuestra ; porque*
" opinión me venijue.
DO.x ni-v.
Yo DO be Ti-husado en mj vida
touderld
lacoulasujs.
V si matarme os contiene,
.[)aos priesa ; que si os lardáis ,
Os pouri quitar la suerte
(>m herida , y no es capaz
vida de dos omertes.
iS respondo , porque ya
Hablar el acero debe. (Riiie
(4p.,
Con DoDa Ana entró en la buena
Doo Hipólito. ;0b aleve
Peni ! ¿Quién crér& qoe alli
Me agravien, y agot se veniiuen*
Desguarnecióse la espada.
Daros pudiera la muerte ;
Pero porque echéis de ver
Cómo mi valor procede ,
V como debí de darla
primo iguabnenie
ue fuera una vea
_.. ... o fuera dos vece
Porque ser uño cobarde
^o es defecto que se pierde) ,
Id por espada , que aqui
Oi espero.
(Ap. i Trance fuerto,
Pues quien me a^travia me oblisa.
PuKS me balana quien me oteodél
Has yi i¿ que del» hacer.)
Esperad , que l)reveineiile
Volveré.
DOM )Uk^.
Va veis el riesgo
A que eslot , si atfni me viesen.
Y por quitarme del paso.
ESCENA Xin.
DON JUAN.
1 Qué haré en penas tan. crueles.
Que un Incouveníenie es
Sombra de otro loeon veniente T
(Cuando sigo un daño , otro
En mi seguimiento viene;
lino buscp. y otro liallo,
n lodos no sé qué haeerme ;
Que soy en un caso mismo
Persona oue liace y padece.
Si i Don flipólilo sigo ,
Kalloi lluii Luis neciamente;
¡ Y si espero á Don Luis, fallo
A mis celos iHaa qué teme
I Ni valor* i No es morir tndoT
i M&teme el que lotes pudiere,
, Don lll[>ólUo 6 Don Luis;
I t'ues cosa Jüsia parece ,
Si mi* busca al que yo ofendo,
' Que busque )'o el que me ofende,.
I ÍVflíf )
i , Li Roriil».
\ ESCENA XIT.
I DO.Sa CLARA, DON HIPÓLITO.
.1 DO:i HtPÓUTO.
En aqueste hermoso mirgM),
En este florido allierRoe ,
Que la hermosa primavera
A tanto osluilio guarnece ,
Podéis decirme , seilora
Doña Ana , lo que i esto os mueva
( Pues ya sabéis que he de estar
A vuestro servicio siempre),
V no esa grosera nnbe
Tan bellos rayos afrente.
I Amaneica vuestro sol,
Pues y* el del cielo amanece.
Yo haré lo que me man<lals ;
Que 1 conceptos tan corteses.
Que i discursos laA salantes ,
Hace mal quien no obedece.
{Deteibretc.)
Donxiróurn. (Ap.)
¡Doba.Clara es, vive Dios!
jQué ns admira T ¿Qué m suspende!
Yo soy ; proscguítf . que va
El discureltlo excclcalt:.
DOn HIFÓUTO.
NI me suspendo ni admiro.
Sino solo de que pienses
Que no te habla conocido ,
Y sabido que lü eres.
Pero quiseme vengar
De (|ue saldas desta snerie
De casa , irocaudo el nombre.
■OÍJl CLARA.
¡ Oh qué inciaDo chiste es ese!
noTí mréiJTa.
Tras mi, le dije quhneras !
Vengaél.ysi-oodijirre
Q«M es feroad , cjitiga eatóoce*
UglizodCyCiOOglC
Hl* cnliMi tan tni detdenei.
Yo vo;porél,ydlrí...
DOSA CUKi.
Todo cuanto tú quisieres.
No le llainei.
DON aiPÓUTO.
Puei; porqué!
MRjI clura.
Porqaeeiel lUnüoi, qaemlenia
Hai que nis* del refh^aclllo.
BOU BIFÚLLIO.
No, no : mejor es que entre
A desengaAarte. (Ap. No «
Sino qae jo busco este
Desahogo , con que pueda
Admirarme ; suspende rmo
l>e que de una mano á uira
Asi una mujer te trueque.) (Vo»«.)
ESCENA XV.
(Ap. De toda la Florida
La esren , de matices guarnecida ,
Celoso be discurrido,
Y bailaren ella ¡ ai cielos '. no he podido
Hitcelos. ¿CuWoicieliMl
Se hicieron Je rouar taijio los celos,
Qute se esconden fiuscadosT
Uiabuyen, |)Orque eslín j-j declarados.
iNo es squellj Doña An-i?
Vano es mi enojo, j mi venfjania vana,
Pues sola la he enconiradn.
•Quién créri que es tan necio mi cuida-
Uue me pesa de vetla , [do,
No esUndo Don Hipúlilo con ellaY
Volverme quiero. Pero icómo ;cielDsI
Podré? que son mis remoras los celos.)
Fiera, enemiga mia, (A *««.)
Falsa sirena j engabosa arpia ,
Esünee mentirosa ,
Aspiflde nieve y rosa ,
i Dónde esta aquel amaine
Que lan llrmc le ador^t, tan constaale.
Porque me ven^'ue en él ile ti mi acero,
V no en U del mi leugua?
DO.tt CI.AII|t.
Caballero,
Vos tenis engaBado
Con tanta pena j tanto desenrada;
Pues ocasión no ba habido ,
(Deicúbreu.)
Para que 1 mi , tan necio y atrevido
He habléis, sin eoDocerme, con despre-
HARANAS DK abril T HAYO.
ESCBf A xvn.
Mucho me alegro , Don Juan,
líe que hayaisllegado i tiempo
Que os desengañen ; engañen
A vos vuestros ojos mesmos ;
Porque si vos padi-ceij!
A un mismo instante ésos jerroa -
Va es fuerza que lo creáis.
Como quien pasa por ellos;
Pues pensar que lo que vos
Créis, no puede otro creerlo,
lüs hacer mas advertido
Al otro, y i vos mas necio ;
[Oh qué necio desengaño.
Doña Ana , pues cuando veo
Ooe es verdad cgue me engaSaron
Üii ojos, también advierto
Que el desengaño me ofende ,
lú le traes é este puesto I
„o eniiano y desengaño
Toda ba sido engaño ; luego
No le puedes excusar ■
Di^l agravio de mis c^os;
Pues hoy , como del enea So ,
Ufl desengaño me ofendo ,
Pues el engallo era agravio;
V el desengaño ra desprecio,
Rn baher venido aqni.
Ni te engaño ni le ofendo;
Pues por II solo be venido.
; Paes pudiste lA salierloT
ooSa kia.
No; mas pude adivinarlo ,
Desta manera viniendo
Para hacer que le buscara
Don Hlptiiio.
lA qué efecto T
DO^A ARA.
A efecto do que te diese
La satisfacción él mesmo.
BON JIUH.
¡Oh qué necia preteocioa I
Porque cuando da mny necio
El que fué segunda amante
Al que fué amante primero,
De celos satisfacciones .
Es cuando le da mas celos.
Quew
Cooei
te comoiluoaysol guarda una nube,
. w emboto de sol hallé una luna.
Perdonad, mi seíiora,
Que DO haUsba con vos.
CSCEItA XVI.
' OOSa ANA, DONa lucia. - DONA
CURA, DO.N JUAN.
Mlf)A A1U.
Yo puedo ahora
Pues si con ros hablaba ,
Hable coo vos; que aqi^ ul enojo acaba.
No hagas graduación de amores ;
Due lio soy nmjer que puedo
Tener primero j segundo.
Calla, calla, que me acuerdo
Deooanoche.r. Pero aquí.
Has que yo, dice el silencio.
poRa ana.
i Pluguiera 1 Dios, las digcttipu
Que yo de» noche leogo,
Pudiera sJgniBoarle!
Pero puedo , si no puedo.
Con decir que soy quien soy.
M>nniAH.
¡Qjait bastara eso!
DOffA AIU.
bulara, ti ma amirai.
Porque t« amo, 00 U creo.
DI.
ooíUai
De la Justicia huyendo.
Ten efecto, enternecido
A mi llanto ó i so esftaerio.
Se filé. V si le vieras lA
Salir de mi cas*, es cierto
Que pagara yo la pona >
De la culpa que no tebgo.
No hiciera , cuando aquel bombr*
Fuera un Itorobrc como Arceo ,
Que es el que anoche eo tu casa
Escandido y encuUerto
Le tuvo Dona Lucia.
doíIa Ltrcb. (Ap.)
; Por Dios , que roe ven el juego !
i Qué dices T
Lo qnt es verdad.
i Bay tan grande atreviiniento !
Pero siendo un hombre noble
El que enlóDces quedó muerlo.
Y abriendo con llave, ino
Entraba?.. Pero no quiero
Pronunciarlo , por no ser
Vfbora yo de mi aliento.
Quédate i Dios , que te guarde ,
Doba Ana, para otro dueño;
Sue son muchos desengaños
ira un hombre aue va liuveodo.
[Ap. Por esperar i Don Luis
iolo me voy y me quedo,) {Yútf.)
DON HIPÓLITO , t trat ¿t DOflA CLA-
RA, ilguUndeU.—DOftJi ANA . D0>
5a LUCIA.
DON HIPÓLITO. {A Doña Aaa,)
No pude hallar i Don Luis
En todo el Parque...
ooíIa cuna. (Ap.)
_^ Vo vuelva
TnsDon Hipólito, i ver
Eo qué paran sus enredos.
doAa lucIa. (Ap.)
4 Que hubiese tan mala lengua T
BOU B1PÚUT0. (A Doña Ana.)
Pero, tlve Ulos , que es cierto,
Clara, que le conocí
Desde el instante primero,
DOSA ANA.
No hicisteis, porque si hubierais
Conocldome. sospecho
Que no os debiera mi honor ,
Don Hipólito , estos riesgos.
Advenid que bablals conmigo.
U,B,l,z9dbyL-.OOgTC
COMEDIAS DE DON PLDHO CALDERÓN DE U BARCA.
No btMibi tlao oooBiigo ,
Como «M diJiíieLs , puedo
Decir JO ; que jo tamUeD
Quien bable uonmlgo lengo.
{Detoúbreu.)
tKKI DIPÚLITO. (4ji.)
jVWe Dios, que me haa cogido
Por tiimbre las dos eomedlo ! *
Pum luogne tos ne imltaii
A mi , imitaros do puedo
Vo 4 Toa; que iio.he de dejaros
Sin averiguar primera
IJd engaño oídlos dos.
Mjf A ukU. (Ap.)
i Que hija en el araudo parleros f
iKín HiréuTo.
Pues ¿qu« esperáis!
mU *iu.
?Un lestieo
ue ha de ofrlo j ha de verlo
él viene ja; que esia sola
Piedad al cielo le debo.
BSCBIA XIX.
No habéis de h- deía suerW,
Ya que en el Parque os encuentro.
Después míe toda la noche
Os busque.
M^ KKH.
Mirad que tengo
Que hacer, y ut" — -' *■
le va el hi
MU renao.
Oíd t Dofia Ana primero.
i Qné haj, Luda ? ' (Ap. á ella.)
BOÜA LCcU.
farlfriss.
Va todo se sabe , Arceo.
Que ajer fuisteis i mi casa.
De Don Hipólito hnjendo,
V que él crej6 que jo flil
1^ upada!
DOÜA CLAajt.
SI, j queriendo
Corlesanameoie hacerle
Una burla , esorihl luego
Un papel en vuestro nombre ,
V en la casa de Don Pedro
Le fui á ver, donde pasa
Lo qoe proaegnlri él mesmo.
Con esto, Don Juan, he dado
Los desengaños que dumIo.
El cieio en los oirM nahle ,
Poca solo los sabe ei cielo.
DON LUIS. -Dichos.
¡SeSor Don Junde Guiman!
noN PEDHO. (Ap.)
Peor se va poniendo esto.
A«ceo. {Ap.)
DON niPÓLiTo. {A Don Lait.)
iEsIe es Don Juan de GUEmaof
El DO conocerie tiento.
Para haber eti vuestra ausencia
Esperad , deteneos ;
Que este duelo ha de vencer
Lahldalgnia, j noel acero.
Pudiérades esperar
A verme soto ei el puesto.
DOÜ tois.
Importa que baja lesilgn-i
Para lo que hacer intento.
A qne fuese por espa<la .
Que se me quebró rifieiido
Con VOS , me disteis lugur :
Si tardo, dlsciüiia tengo.
Puet por haberos escrito
Este papel, me detengo.
De la causa en que soj parte,
Este es el apartamienio;
gue si deudor de una vida
rals miu , j noble j cuerdo
Me la disteis, eaulra vos
Derecho ninguno tengo.
V si entonces no lo bice ,
Fué porque allí, no teniendo
Espada, no presumierais
?ae os daba el perdón de miedo;
asi os le entrego, Don Joan,
Cuando en ia cinta la t«igo.
No solo me dais la vida <,
Sino et honor; j pues viendo
EsUis la dama que fué
La ocasión desia suceso*.
Ella os pague con los brazos
Lo que con almas uo puedo.
Pues con vuestras amísiadea
Todas las nuestras hacemos.
. OORa C LÍBA-
NO hacemos; porque si ja
No tengo quien me üé celos.
No tengo i quien quiera bien.
DOH HiPÓi-rro.
Pues íhaj mas de uo quereros!
noa* AMA.
Arceo j Doña Lucia
Se casen hi^o al m
IUDí sobre la cualrccaiíae
iai> que le le ha dado d dívnrlto el hanor ; r
¡lo enbarfo. m maiflesti eomplrlimnile i>-
isfetho d<j Ddfia Ala. Es pleide cr«er.aue
MI el discurso de Don Luis u baniuprio.Hn
byGoogle
EL jardín de FALERINA,
REPRESENTACIÓN DE DOS JORNADAS.
USIDANTÜ.
ROCERO.
CARLOHAGRO.
RULUAK.
OLIVEHOS.
RKi»ALDOS.
' DUH ANDARTE.
PALKRINA.
ARGALU.
HARFISA.
FLOR DE LIS.
BRADAHANTB.
EL delfín CARLOTO.
JAQUES .ftaiutt.
HARSILIO.
ZULEHlLLA.itm.
U tiCKM M n TriMocrU (i SkiUa).
UN SALVAJE
DlMÁS.
Ndwii.
HduOM.
CtMLLHO*.
SOLMKM FUKim.
SoLDiiKW aoBM.
Gurí.
JOHNADA PRIMERA.
Xoitet j trtoled».
EMCETIA PaiHERA.
Salrpor km lado MARFISA, vellida de
mora, t par otro í.mUktiíE, am-
tvi ton piumas s bensata*, hablan-
lis eaia uro aparte, fin vtr al otro.
i Ob lú , de aquFsios monret
Que el mar en UesÍKU*!^ horiioatcs
iJue} deuue, ortculo divino...
:0b tú, deltas monUñas peregrino
Ídolo iñlmano, A cuyo docto aiibelo
El el abtuno >al¿T|irete del cielo...
USIPA^E.
Tá, qne ubb la ^m piromancía
t^rikei en pirámides de Tuefo...
Tú, nae en el *tre , 1 tus cniíjuroi ciego,
lias k las ares la eteromancia...
Tú ■ que en sepulcros la nigromancia
Éjeeuias...
Y en agua
LahÍdroniancia,eDquit!D«utllseirigQa
Sb asombro...
UaiDAKTE.
EnquieD esmera su portento...
Et tiento 1
:Tfi, que lUocas divides
Lgi linbitos del fol.qne A dedos mide*. . .
uarisA, [bacilas
i T6, que tnmbos las sombras de ios
Le piut i la luna, ; las estrellu
CmUM om por nni...
Anticipada nn de la fortuna..
Futuro vatidnio de-la ftmi...
FALERINA , vfiMa <te pielet.—UKR-
FISA , lísidamií:.
r*i.EiiiMi.
; Quién me llama T
Quien, bien que en íe de ud conson
■AUiu. [amante...
Qoteu, bien qne en rede un inimo cous-
LiUDA^TE. [taate...
De tiAntene,ob sabio asombro, vieue.
Para nadie piadosos mis oidoa.
Galán iÓTen.bermosa dama, ruaron
Oe cointoi oeste escollo trascendieron
PÚlagoa j moDiaSas
Al duro corazón de sos entraSas ,
Donde de amor la amenazada ira ,
Quiíl mas que roí estudio, me retira..
— Pero estúuoea de aquí; }asi,prosi-
[go.-
Para nadie (otra reí f otras mil (ligo)
His oidoi piadosos sk mosiraron ,
De cuantos eo mi busca penetraron
F.gos peñascos, mas que para aquellos
(O remcdialios sea , o no lemellos)
Cajos estragos han de amor nacido :
Y pues mis tañas solo í este partido
Se dan, sepaquién sois-.que daros qule-
Hl favor. iQn¿ esperalsT [re
Que bable primero
era luUel locura
Negar lo prémineacli i la bermoaara,
Esa cortés licencia que os permito ,
No por bcrmoSB, por mitier la admito.
(Va <t retifwU Utülmle.)
^AdAndeosretlraisT
Oid,e^)erad,DO o* lais; quemhpisiooeí
Son tan mías , tan mías m s acciouet,
Qat podréis ves oirías ,
Supuesto..
USIDiBtl.
iQu¿T
Que puedo jo deslrlas.
Tan bija de la fortuna
VI la luí deada el primero
Horóscopo de al alempre
Triste , infanito naciiMeiito ,
no conocí mil padres ,
un otros los cooocieroi).
Según ( después que ilustrado
Eu las escuelas del tiempo,
Empez6 A dar el discurso
Lección al entendí m i enio)
He Informaron las noticias
De loa que solo aapieron
De mi , ser un inconiiaaie
Aborto del mar j el viento.
Un barco, pues , derrotado ,
Sin tela , Jarcia ai remo ,
Supe qne fué mi primera
Cuna , entregada al ioquieto
Arbitrio de ondas j embales :
Tan infelii desde loego.
Que rtfagas j bramidos
Del mar ¡r del aire fueron
Idioma de mis arrullos
Y fraae de idIs goriees.
Combatida de las ondas
Fluctuaba... — lOhno peqaefio
Rien del mar, nacer un triste
Tan en las manos del riesgo,
One sepa del el sentido,
Y DO sepa el sentí mieoto !
—Combatida de las ondas
FlucUiaba , i decir vuelro ,
Cuando, de uooa pescadores
Socorrida, me Iralerod
A la orilla en tan felice
Ocasión, que en su desiertos
Agíante , rej africano ,
Andaba A caxa ; j oyendo
El no pieTenido acaso
De tomar i sus pies puerto
Tan contrastada iuocencla.
Que se h^aba en un momenie
8iñsabeito,desdttii«la,
Y dicbosa sin saberlo ;
Me lletA i n corte , adonde
Ih aü. QuMeH cuo
DigmzíídbvGOOglC
«w
COUCblAS DE DOH PKUltU CALDERO» DG LA BABCA-
Aqui por ahora . j vamos
A ulrd coia, mientras craico.
Ksie (lia (ó ;a que no
Este , pocos mas ó mánoa ) '
Trajerou al Re;, por rara
HanvUta , sus Dioiiteros
Uiii parida leona ,
Que eiicoDiraron en lo «speso
Del boagae , alirígaiulo entre otros
Cachorros suyos un bclto
litbnte, i quién como i biia
Alimeuuba á sus pecbos.
Temieudo Que peligrase
Humana viua entre ellos
El (lia quu mvs crecidos
Quisiesen colirar soliei bios
£n ia alimento lo que rl
Les quit6 de su alimeuto ,
Le pusieron tales la/.os ,
— .r_ -|gj¡gf^ pedieron
t ; mas fué Ul
'a el seutúnlento,
Oue rolas redes y laios ,
tos siguió á la coTiu , haciendo
Con doiiiestkHdo iostialo
la» cariñosos eilremof,
Uue fl Ri^y, conmovido aun mas
Que i iú p<<>dad al portento ,
.A....: j,||,(,_ „r .:
I. ji un pequeQo
AtlKrsne los retirasen
Con eliiifanle, poniendo
A mh por el otar, MarfUa
Ku nombre , y t él , por los Jleroi
R unidos Je la leona
VA día que le ecbá menos .
Rufer;áe suerte, que Iguilei
En hados y en nacimientos.
En Influios , en destinos ,
En fortunas j sucesos ,
Ambot DM eriamoiimtlu;
Y como dice el proverbio ,
Amtr en nuetírat ntíl»te*
(Para si'guir el couceplo)
MiriéHvettratcoratoiut:
Pi'ro no prosigo el verso .
(.'un ariHHuí di f árenle*.
Cues rué el arpón uno mesmo ;
Uicn cjue templado en lao dutce
Yerlia, en Uiu lilando veneno,
ifue conresAudole amor.
Ño fé qué linaje nuevo
De amor le conUi?se , pues
Kntre carifio y respeto,
Kra amor siu esperaaia,
Ks|ieraiii'.'i sin deseo,
bt-snisln (iresmicion ,
Y presunción sin afecto
De mas que mnur por aniar :
1'anln <|ue asegurar puedo
(Piiniue no se alabe el giisin,
Une IiuIm iuteri-s de por medio)
ijue amándole ¡lara toilo .
Para es|K>80 le alwrrezoo.
Kn esta conrronlacloii
lie estrellas crecimos, siendo
Hí n«;iipaGion la asistencia
De Argalia (asombro bello.
.Sobre uu rspirítu altivo,
l)e la beldad j el iaaealo),
llíja de Aglaiite;]r la tuja.
Ln del mimar uauejo
De las armas, en qoe Iguale* .
iHiiihieti corrimos uo mesmu
Hunibo , pues 50 mereci
lie Araalia el vaiimienio,
y él eVde Agíante en las lides
(Jue poco ánies u
Hereclú regir sus tropas
Con el claro nombre excelso
De Paladín Africano,
En oposición de aquellos
8ue con Gíirlos en la mesa
edonda tienen asienloT
Pero como en la fonuna
Mo hay punto lijo , pues remos
De uu iosiaate a otro mudar
La serenidad en ceBos ;
Olitso, cansada de baiicr
Contra sos estilos becho
De on desdichado un diclioso
Sin hacer al mismo tiempo
De im dichoso on desdichado,
8ue en un aucado encuentro ,
uetto el caballo , quedase
De las amias pri^iero
De Praucia : t cuya ocasión ,
Uno j otro rey: átenlos
A sus razones de Estado ,
Trataron treguas, viniendo
A una suspensión de armas :
En cuyo espacio, no lialiii'iido
Plática de uu campo i orní ,'
No se han tratado los medios
De su rescate ó su canje :
Su rescate, porque precio
h'o hay i Kugero en el mnndb:
Y so cai^e , porque preso
Tampoco hay en él ile i};ual
Suposición : con que lialiienito
La tregua cumplido el plaxo ,
V en élfaliado < el rey nuestro ,
Vuelve t^Vincia i la campaüa,
Ko sin vanidad , creyendo
Uue por quedar Argalia
Hereilera de su reino,
Seri ti¡d\ la victoria ,
Sin atender que no menos
Belicosa ell& que Agíante ,
Silirt salirle al encuentro.
Dígalo el que, persuadida
De su generoso aliento.
Pasar áTrlnacria quiso.
Donde en los ocultos senos
...ebansfdoelal .
Y cuartel de sus armadas
Huestes) vean que no ba hecho
< Palta Harte dmide queda
' Pát»s para su goUerno.
Euil)arc6se pues , y ajiénas.
Sacra emulación de I énus .
' La vi6 el mar en sus espumas ,
I (Cuando dudando ó creyendo
Que era que iba i liiígar
De la hermosura el íniperío.
En faior de su deidad
Amotinó su elemento,
I Tan sa&udamente airado,
. Tan airadamente Gero,
! Que en los campos de <-^i^lal ,
Gii^nles Flegrasdo bielo,
Se vieron en un instante
Montes sobre maníes imestos.
Tal vex vimos su fanal
Esirella del lirmamenlu ,
Tul, pavesa del abismo :
Haslu que piadoso el rielo
Quiso que el (lardo cIvjk
Desie obelisco soberbio.
Que entre Caribdls v Sella
Se deja descollar, siendo
Nuestro norte y nuestra afinja ,
Nos. diese prestado puerto,
' Las arrups de su ceño
i Kl enojado Neptuno.
\ sieudo asi , (|ue sabiendo
Antes de ahora de la fjnia,
Y ahora de los groseros
' Moradores desie escolio.
Ser lu aliiergue , á verle vengo
' Desin:Judada de las IropaS)
I Por si pudiese mi ruego
I Obligarte i que me digas,
I Hermoso , sabio portento ,
Sí Rugero muere ó vive,
\ Qué modo de tratamiento
. fia. tenido en U prisión.
Si esil afliuldoó contento,
V en lln , si de mi se acuerda ,
Y qué caminos , qué medios
Pondré i su lil>ertad ; pues
No dudo , con lu consejo
V mi fineía, quesean
En los anales del (lempo
Prodigiosas las fortunas
De Ñarusa y de Rugero.
rALGRlNA. (A Ifor/tM.)
Antes que i U te responda , —
Prosigue tii,poT^puedo,{^t.it'daii(i; )
Habii'iido escuchado i eninimlios,
A entramlMS satisfaceros.
t4SiD4:ne.
Llsidaote de Asia, hijo
Üe Uenodante , supremo
Soldán, soy : mi heroico padre,
Ue Cirios pardal, sabiendo
Que con AgUnte rompía
La guerra, entre olios opueilM
Que auxiliares le dispuso ,
Quiso uue luese el no menos
Estimanle mi persona,
nevalldando los fueros
A la jurada allania
Coimilgo de aqiigoy deudo.
Honróme Cirios, sentóme
Par lie Krai
celso
I US
n-ndidos
SI le pagué ó no Iguut pi
La fama lo diga , en cuai
Ocasiones se orreciernii
Hasta la Ormada lrei;ua.
En CUTO ocioso intermedio
No fuéjwra nii la corle
Camiiauj de roanos riesfio
Que la de Agramante, pues
pasó tan de extremo á exiiviiru
La distancia de una a olra,
Cuanlo va de vivo i inueiio ,
De vencedor i vencido,
V de libre i prisionero.
Bradamanie de Arles . tiija
De sus duques, fué el otéelo'
En quien lidiaron mis ansias
Aquel repetido duelr
A que siempre esiAu
Amor y aborrecimíenin ,
Pero como la hermosur^i ,
Potentada de so imperio ,
Labra contra si las arm.is
De su desden (pues es cierto
Que da armas contra si
La que desdeñosa al mesmo
8 ue escasea los favores,
rece tos merecimientos);
No escasi-an<lo la costa
lie ansias , penas y desvelos.
Siendo gala en ella usarlos ,
V gala en mi padecerlos;
Duraba , no en mi esperanta ,
Sino en mi dolor, i llempo
(jue despi-didas las tropas
A causa de los pretextos
De la treyna, me Uíé fueraa
Volver i mi patrio centro.
¿Quién erérá que hubo quien vuelit
ivireí
Si el <iiir m
IbyGpOglC
EL JAHDIN DE FALEAINA.
Se aasenii , peligra , panto
itiw aosencia es muerte <le amor,
, lé peligraríi et que, ajeuo
e Tuvor, se ausi'nU ? Bien
iQuépi
Ue Tuvo
tíue iKi luva : con que creo
Üae auseniH j aborrecido.
Llegué i vivir mas coiiiciito,
tfue favori-ciilo, auienlu
Viviera; pues por lo menos
; Ks sin aqníl sobrvsatio,
' Aquel recato , aquel miedo
De i|ue tPLigo lie (lerder
l.n esperauxs que no letiK"-
lt.isla,aqnl fué ruemí ilarte
r.ueni'a de mis seiuimienlos ;
Has va desde squl'seri
Prolija relación , |>uesta
Que desde aqnl sen lau unos
De Marasa los sucesos
Y los Olios, que el coniarios
No imiiorla ¡lara saberlos.
La niisnia cumiilidu ireRua
8 lie i ella trae en seguimienlo
L' Arcilla , es la qu^^ mi
Me trae al pasado «mneflo ;
Bien que aliora foreailo mns
Uel auior, que del ríTwnn,
El temporal mistno que á ella
Trajo á abrigar i esle puerto.
He (r^ijo i mi. El mismo inronnc
De habitar ib estos desiertos ,
Oue i ella la oUlga , me oldiga
También i buscarle: j siendo
Asi que lo que ella drjo
Y JO dijera, es lo mesmo.
Sea lo también s;tber
SI en esU ansoncRi otro nfeclo
Supo servirla mejor;
y ya que > sus ojos tiu-ho,
Qué (tunero de agasujos.
Qué especie de rendiinieaios ,
Qué linaje de fliiems
Kn su servicio liacw pneilo ,
gue mas la obligiwii ; j oii lln ,
. i por acaso 6 por TPrrrt,
Alhajas de desdichados • ■
A Rrailamaiiie la dcho.
Va ipie no (lara f^ivnres.
Memorias para despircios.
Va os dije que de aniiiros,'<s
Fortuna^ me compade/cu,
y ano di i enientcr que lenia
Altas cautas para hacerlo.
Y no^abiendodeiialir
Aquestas jamas del pecho.
Porque, gusanos di'l alma.
Se lian de morir acji dentro;
Sus afectos salgan ; n»
Disa amor que le reservo ,
Avarienta de sus triunfos ,
Las causas y los erecms.
Y asi, obediente i los dos,
Y i mi obedientes aquellm;
Espíritus, que lie heredmlo
De Ucriin, padro y maestro.
Cuyo cadlver, aunque
Yace en loa campos amenos
De ARTamanle , desile aqni
He escucha ; rasgue sus sfiios
Fsle risco , y en <ns duras
Kiiir.iñaa, descubra dentro
De s II paiDToso espacio ,
De Unida maote y Hugetn
La acción en qus abara se hallan
Entrambos.
[btniro nlda de terremoto.)
Lí voi nr. HY.ntn, (Drnirt.''
Va le oltcde¿vu.
ESCENA tu.
Aparrce r'l^alou de unptlaeio , tn-el
cualte ven uitU^iaeu iWat CAR l.lí-
MAGNO. CAiaOTOrFLOIIUK LIS;
Ittrgit , por una btuda g otra , KUI.-
UAN. BElNALpOS. DURArCDARTK,
OLIVEKOS, mmM t cnatu-BRcis:
íllai teatadq* en aimthadút, y elloi
hincada la rodilla; la priintra, ai
lado áertdta.et BHAOaHANTI!: can
R UU ERO , V iat utisicós etíún detrat
deíodai. en a/o.— FALERINA, UaR-
[''1SA,L1S1DANTB.
i Qué veis?
El salón excelso
Del gran palacio de Cirios ,
Que de gala j de tesiejo,
t.omo suele en reales bodas
Esil , lugares teniendo
Los galanes con las damas,
be cuyos allos sugetos ,
Después de Cirios , Cariólo
Y iHor de Lis , al derecho
Lado sigue Bradamante ,
Con i[ui«u estft un caballero ,
A quien solamente no
ConoKCO de todos ellos;
Bieo que de verie lal vez.
Como entre sombras, me tcoerüo.
V.-ilrr suele el argumento.
El qne desconoces tH,
M c|ue coiioíco es , supuesto
QuH el que con la primer dama
Kslí en log-jr, es Rogero;
Bien qne yo también debiera
Desconocerle , si atiendo
Que, del arricano tr^e
jNo nos diris i qué efecto
Es el festín T
luansA.
íYiquécausa
Cuando le juagaba preso ,
Triste y afligido, eslá
Tan ah>gre, tan contento
V tan Hallado en ParIsT
¿No nos respondes?
Ko puedo ¡
Que sí babetsTisto vosotros
Vuestras desdiclias, no menos
He visto yo mis desdichas;
{ V pues que suspensa quedo
1 Mus que vosotros, de mi
I So bay oti " " " ' '
I Puesmejc
I ^u goiio que r
' Cuando pasando al oído
I De los OJO» el.poTii*nto ,
I :\ las nibsícas de alli
Repitan aquí los eco;...
aiisicos. (Cantan.)
fíeinandeenrranciaCdrloirtpi-imfro.
f entrando á etpoio itn taíirde ¡i'manie ,
M al lado ftíi» de Bradamante ,
Vencida de m amar , dije Ragere.
Heroico Dellin
Soberana Flor de Lis ,
Bt'llas damas, rabulleros
Ilustres , que mi fortuna ,
Hejorando á un mismo tiempo
De retigioi) y de estado-.
Mereció , sin merecerlo ,
l>c prisionero de Marte ,
Pasarme íi ser prisión iro
l>u Amor, en la esclavitud
Ui'l mas sobemno due&O ,
Que sin hierros que dorar.
Doró á mi prisión los hierros ;
Dadme licencia i que emplees
y o el festio.
Si consiguiendo
De paladín ifricauo
Antes el renombre eterno.
El de francés paladín
Hoy conseguís , y el empleo *
De mi sobrina, ; quién jiued*
Comtietiros ese puesto!
BDCERO.
Clin esa licencia , bien
Hnniililemente soberldo
V sobeHtiamente bumilde,
Decir podré , i sus |Hés puesto...
(Saca ádantará Bradamante.)
tL T HÜSIIMt.
Revereneia ot hace el alwu,
Gloria de ai pemamiente...
Si ditpetMn el decoro
Osadías al re»ieto,
V hultiera de tablar la toi
Donde ha de hablar el sileodo.
También os dijera yo
Que os veneraba mi afecto... '
Par ídolo de la aliar ,
Par imagen de (u templo.
[Deiitaa toda*.)
No eicediérades , seAora ,
Los limites 1 que atento
Ha de (i(ir el recato,
Quandn lo dijerais, )>uesto
Que pagarais una fo
\erdadera; pues yo, es cierto...
ÉL T MÚSICOS.
Por M( , fta»eeta gallarda ,
La fe terdadera lengo.
(CuUbrUlo.)
No deslucir la floeía ,
Coa no conocerla, quiero;
Sino antes agradecida
Estimaros que de extreato
A extremo paséis, el día
Que a esposo pasáis, de preso...
Vos, faermosa Flor de Lis,
No tengáis i a I re vi ni lento
El suplicaros, lionrels
De mis bodas el festejo;
Pues para (]ue i daniar saque
Al mas divino sngeto...
ÍL T MDSICOS.
Ucencia ha dado tt Amar .
Qm ptuda un iiiv«li
"?"Woglc
CONEniAS DG DON PEDRO CALDERÓN DE hk BARCA.
t. {A Cartcto.)
Vot, principe Kctieroso,
No ñor mi , mii por vol menno
Bl Kiün boiirid , y sea
Vnetiro el agraclecimienio ;
Que darle i uii gallarda jóren
Ocitlon de parecerío ,
Ya e* lisonja , porque es darle
CauM t que pui^da discreto.,.
Cuando por mi prima no
Tuviera raioo de hacerlo.
Per TOS, Rogero, saliera.
Pues deade boj el honor vuestro
A cuenta corre de todos.
Y i la mía obedeceros.
No por mí interés, Sin6
Por vbesiro gusto, creveodo
Oue marores obediencias
Intentaran mis deseos...
ÉL X kiíbicos.
m guüiiradet, teñora.
Que por el tfriido vatttro.
{batue lai aaiut.)
Ya , los principe» en pié.
Todos estarlo debemos.
aoi.a«!i (Per de itnirt.)
Mas quisiera mi valor
(Para llegar i delwros
Algún agraiio, señora, (A kim da
Uerecido del eslljerzo
V no tie la gala ) que boj
Al HMi de otroB iusirumeatoi...
íl t músicos.
En la plata de Farit
Se celébrate Un ttrneo.
No lo pesara i mt Tama ,
Pues cuando suceda el verlo...
ti, T adstcos.
Yo tert el rnaaleneSer,
Y ttutentari qae puede ,
Átenlo ú vaetlrot detdenee,
Merecer no mereoerlat.
La deicoaflanxa estimo.
Hajor hiciera el empeBo
Tner el deh m ai>( braxat,
De^uet gw fm»leU mi cielo.
•imjuiPAan.
{Tret enaadei.)
tj. T >()sicoa.
Daim» (w Muettret colore* ,
Tteréis fué galán entre.
{Baetn eerrot.)
Lm qnft bo; al roairo me salcí
Olía «HMlldoQ.
DAUl.*
OLirtaos.
Sue me déla cuautoa ditertM
atices sígniflcaron
Ausias, peii" "" ""
Como no »e deie a*ui.
Porque Hgniflea cele».
{Cara d cora.)
K esa condición i todas
Nos tocarl responderos.
Lot c*t*u.F.nos. {Per dtfuera.)
V t todos el preifuntarot
,C6mo!
LAS tÁMU.
Comoeliattetecbo...
Gala* gue lin cele* ama,
O ne quiere bien, ó ei necio.
■ LOS CABALLliOS.
4 Por qué se debe culpar
lesear vivir ti II ellos?
(Paradeta*.)
%\AJA T MlisiCOt.
Porque la detconflanta
E* madre de le* diteretoi.
[Suenan dentre caja* t Irempeíat.)
EKEHA IT.
Gbittb, denb'o. — Dicios.
«ncR. (Denlro.)
lArma,>roal ¡guerra, guerra t
iQuéh
irt
EaeatoT
■OUIR.
Hicia el campo et
De Agramante.
Acndid presto
Todo*, j queden por boy
Pesiiu j boda sospeosos.
TOMt.
Vamos todos.
«itn. (Dentro.)
¡Anna.armal (Tocan.)
■ ausgu).
Aunque la dltadon siento
De mi dicha , mi valor
Quiíl agradece el empello.
Por darme nn mérito mas.
BIADAHAHTl.
* ventura menos.
(Yante ledei. Tocan dentro la* ctgat
y la* trompeta*.)
«Eim. (Dentro.)
Arma , arma t ¡ guerra , guerra
(Detapareee eliaJon.)
FALBRINA, HARPISA, LISIOANTE,
LUtBAlTTt.
Bello prodigio , 1 qué e« etlo T
■Aanu.
jQiiA «t e*lo, iltrtno Mombro*
Esto ea vconrTnestros cdot
(Ap. Mejor dijera los añaa) ,
Espiritas in Aludiendo
En Harsilio . que es qoíeo boj
Desde que tué Agíante muerto.
Hasta que llegue Argalla
Tiene el militar poliiertko
De las (ropas arricaaas;
Solicitando con eso
Oue se suspendau las bodas.
Para que ambos tengáis tiempo
De llegar qnixl i impedirías.
; Cninlo ti Tavor te agradeieo I
¡Guiólo el amparo te estimo'
FALEsinA. (Ají.)
¡Ají que no sabéis qoe tengo
Mas causas para esiotbarlai
Yo qne vosotros , paes flero*
Mis tiadoa dieron conmigo.
Cuando iba i buscar los mestroa.
es<!teiiA n.
ARGALIA, sou)ADOs. — Dicaos.
amcalIa. (Dentro.)
¡Marnsal
Esta es Argatla ,
Que viene en mi seguimieato.
SOLDADOS. (Deitlro.)
lUaldantc!
Pues qoe ja , sereno el mar ,
Podéis surcarle, al encuentro
Cada ano i su gente salga :
No i mi me vean.
LIIIDAIIIS.
¡Voy muerto..
Dehab«r
Viito el rostro i aeoiimlenlo*,
Que no pensé tener nunca I (Ya»».)
FALERINA.
Tampoco pensé tenerlo*
Yo jamas , j me han venido
A buscar donde mas lejos
D«llos pensaba ocaltarnw.
Quién créri qne mia agüeroi ,
Hn hallarlos eomo proprlof,
Los buscase como ^jenosT
Has ¡ aj ! qne coaniot camlwM
Intenta el arbitrio onestn)
Para apartar el Influjo,
Tantos son precito* medica
De adelantarle loa pasos.
Dígalo el lobos to GoeSo
En que vi un gallardo júven
'^ae ensangrentaba en mi pcdw
,1 dorado arpón de agnda
eyCOOglC
EL jardín de FALERINA.
Trj« quieo yo dcspaYorld*
Inlnilé correr, i l<ein|ia
Que i las lemeroMS locei
De lui mal cobrado aliento,
Ed los brMM de mi padre
DespierU me hallé, que oiendo
La aprensión del sueño , dijo :
(¡Haitca Me galán maiicelio
Llegues i ler , p1«gue al lado !
Pues ese día los ceños
Conjaraiis conira U
liel imor v de los celos ,
K(i que solo j desdichada!
Te amenaiaii los solierblus
Hados en la esclavitnd
De su mas Ijrauo imperio.
Si quieres asegurarlos
(Piii's dicen que lieiK el cuerdo
En las estrellas doiiiinii^),
Huye i los iiiDntrs Mltcrlilos ;
Que en ellos no le hallari,
8i lio le buscas tü en ello* ;
V laas iniéntnia dure el pació
Oue comprumelido tengo
Vm UaiKesi, y no dcículira
lUirla lamina un secreto. •
1'aii tija con i-l asuRibro,
Coii el tiuri'or , con el miedo,
Si- ^rabó en iiii Taiitasla
Su ima)(iyi, que al r«r(¡aj cielos!)
Hoy á Itugfro, jurara
'X Jurmienda.
niel)üstó(¡a¡í Irisie!)
vmir a esie risco bujendo,
Para que , si[i que él me busqna •
l.e busqu» yo, liallandoel riesgo
Tan no imaginadas sendas
De ejecutar sus decreto!' ;
Suelte la rienda al destino,
V corra tras él, haciendo
(Ya que el verle tan gallardo
V de dos damas i un tienipo
Tan querido , e< torcedor
De un coiiii'ario veneno.
Que entrando i matar en pasmo ,
Viene i acabar en Incendio)
Que pues los mios perdi.
Ño consiKan sus deseos.
jDóode esconderme podré...
Mientras la batalla pu«...
Mientras durar el batalla...
Que las iras aa mn itcanceD...
Qae no me slcanzar el runas...
Deatot morillos infames...
Muí
íil otra e[i amantes a te dos.
V asi, valida de mi.
Pues yo b Olí me basto , lengo
De ver ^... Pero mejor
Scri que lo díija el liempn,
ilaanifoGol, luna y esirellus,
Aire, agna, tierra, fuego,
Homlires, aves, peces, lleras,
Montes, valles, cumbres, pnrrtí
Hados, intliijos. dt^stinos.
Vean que a i<idus opuesto
El valor de Falerina ,
En Seros airados oeños
EaTue1lo,ea rígida saña.
Sabe Ini'har i |ior teñios
El amor de Brádamauíu ,
De llirflsa y de Hugero. {Vate.)
CiKpo de Agnminle , j er
Desto* fames cresiianiUo*. . .
Que embisten como unos canes T
Que terar como unos barrost
jiQUCS.
Pero alli taboca abre...
ttlLEIILU.
Pero bicia slli abrir el boca...
liQUU.
Una gruía, i qDien mi bambre
Esta diciendo : icomedmei.
En ella
He esconda.
> tuLeniLiA.
En ella me ampare.
[Jü entrar In do*, te ven , s tieaea
jKieda uno de «Ir o.)
iAqdes. {Ap.)
Has ;ay I que riene Iras mi...
IDLEUIIJ.*. {Ap.)
Mas i ay i que venir mi alcance...
jigsES. (itp.)
Un morillo como un mooie.
MU-ILU. íAp.)
Un francés cono na gegaaie.
ikQota.
Señor moro, buen cuartel.
Montiur bugre , bou pas^e,
tiones. (Ap.)
¡Vite el délo, que me teme!
XOLiaiLLA. (Ap.)
i Por Uaboma , qae temblarme !
jiOVES.
lUblame claro, morillo.
CresüaDllio, daro hablalde.
¿Eres por dicha gallina...
Ttean at arma, y talen por una parle i Estar ■(
ZULEMILLA.ir poroira JAQUES,
riáUaUmeíae armadot. Sui-nADos, n„. ._ ,1
dtairo. w"* "t"'
» cobarde...
enes t esconderte?
SDUUUM». (Denlrt.)
iAnna.unuí! ¡guerra, gnerra!
lionBs.
íAddnde podrí oculttrme...
Qne tqoi venir i ocalurteT
tkant.
; Si lame dices que s(,
; Vo diré qae si al iusiaiite.
Pues callemus tú, y callalde.
jíques.
V i escoiKlemos...
V i ocultarnos...
jíqvu.
Donde el furor un nos lialle.
Donde Harte no poder
Nos pegar con la del mictes.
jIOOES
Pase usted, seüor morillo:..
tULIHILLA.
Seor crestianilio, osted pase...
?De sin capitulaciones
irmau dos gallinas paces. IVaiue |
soLD.tD09. {Dentro.)
¡Arma, arma! ¡guerra, guerra :
ESCENA IX.
ROLnAN,OLlVEKOS,DTJHASIIARTE,
REI»aLuuS. HUGtCRO Y iriiLBAuos;
CARLOHAtiNO , delenUndolot.
No les sigáis el alcance.
Supuesto t|ue se fe tiran ,
V que ya la noclie esparce
Sus sombras; que pneüe sci
?ue con la fuga nos llamen ,
que siendo aquestos moiik-s,
Ctraiosoii, lan formidables.
Sea ardid , y que en alttaua
Emboscada um aguarden;
Que el recato en la milicia
Siempre fué acción íuiporiante,
V es pensar io qne yo hiciera ,
Prevenir lo que i-llos haceu.
Yasi, i retirar, amigos;
Que maüana en lus cr lujes
frimeros del alba , espero
En sus cuarteles pagarles
La visiia : 110 se diga
Qae vinieron i buscarme,
V no ful i buscarlos yo.
ESCENA X.
LINDANTE. — Dichos.
Tus píes , pues soy tan <licbo90
Que ai primer paso te halle
En estos montes, que el mar
Repetidamente baie.
Donde pudo nri forluua
Tomar tierra.
'. üabidu quB va te acabe ■
300
La tregui, inclvo al honor
De ser lu soldudo, y Jane
Noticias de oue ArgalJa
Casi en-el mismo paraje,
Demle Sella , en que corrimai
Unos miamos teuporain ,
Viene t Kclutar sus iro[ias .
Taa alti» j ari-ojpiiite ,
Qmk es en vulnry hvriiiosura
Hija (le Véuui ; Uirlc.
E»> hahri mas que vencer.
Llegad i lodos, ; dadle»
Los hraMW , pues todos toa
En iliieiia semejante
liileresados , teniendo
VueilTü eaTueno de su parte.
COMEDIAS DR Ü07( PEDftO CALDERÓN DE LA UARCA:
I ESCENA XI. De ni antiguo hamcn;ije le vi , corre
CARLÜT» FLOR OE LIS. BRADA- ' K^eYulllM ^'i%mM ó míJimS^*"
Roldan iavicto, ramoso
Oliveros, Dora nd arle,
Heinaldos, 'dadme \oi braioi.
Loa aieloi
Cim bien os traiga».
■EinUMM.
KDCEao.
AuiKtue i mi, al lado del Césari
Vuealrai noücias me eilrañeu,
l'or las que jo de vos tengo ,
No daré venuya 1 nadie
Un ser vaeatro servidor.
Rugero ;a de tos pares
Kla uno mas : geni-ral
IK-t pjército de Aalaiite
li^é, 1 (juleu Drisionero vo«
Eu esa tone dejasteis...
usiuA-NTa.
Abora reparo en él.
Que da los dainles de Aries,
Aiiiíkuus alcaides sujos,
l£s heredado liiHnenije ;
y i quien kan lacado della
Doa venturas , j Un graudel ,
CoDBO ser palaain mío
Y esposo de Uradamante.
: i-crniiieme lun pié*...
I Dame tu mauo.
I cíhlos.
¡iDelIlu! i Flor de Lia bella !
' l'ues i i|ué vejrida es cata?
De mi estrella
RI influjo, seguir, cou la iJiscuIpii
l>e que nunca el valor pudo ser culpa.
Corriendo ja la voa de que t'eola
A gobernar su ejército Argalla,
No es justo qne blasone
Una mujer que á tu poder se opone ,
Sin que otra mujer sea
La que t tos pies sus altiveces Tea ,
No niénos queellaberóicamente ufana.
Vapor loa dos te respondió mi hermana,
Porque tampoco Tuera
Justo quedarme vo . sin que viniera ,
Sefior, 1 acompañarla.
Entre mis brazos le niaicT)
Glem|tre me tendréis por vuestro.
Loa acentos niiliiarns
A retirar loquen. Pi-rn
{Suenan eajai b Irumpeíai.)
lA quien nuova salta hacen
Los militares ralruendos ,
Di' clausulas licuando i-l aire vaoof
Con que DO menos disculpado se halla
E] generoso espíritu de cuantas
A su ejemplo, llegamos Alus plantas.
Trocando el Usoojpro
Espejo de cristal al átA acero.
Bt amor la Daeza os agradece.
Has no el temor, que por Insianlcscre-
Al veros en canipaíia< {ce
Pero al fln.aoiamis hijos, juoextraua
Vuestro heroico valor mi hm» altiva.
Venid.
¡VivacIDelRnr
¡Fior de Lis viva!
{VMtuealimieeajai y IrampetatCar-
¡omagno muhljoi, latpataiintt, wl-
FAunixa. {Denin.)
Eso seri roas cierlo.
Si I ese Do tomo en vuestros
Sobre aau^sta oscura cueva, [
Que oculta eljerto cadáver
Herlin, lleáue esta noche
ZULBHtLLA., JAQUES.
Camarada , : qué de lauco
lie d¡6 el miedo !
Cumorada .
i Que darme el lamor de balde !
; Dónde esiAsf
Aunque me halles.
No DM hallans; que uo esloj
En mt , pues desde el instante
Que eulramos en esta euevg ,
V Timo* que soto guarde
Uu sepulcro , nienso que
He tiil i huir i otra parle.
, El meimo i mi soceder,
E mas, si afiadir el grande
. Komor con que el nnche i'l ]>
: Cerrar con oscorid^idi-s.
I {'Droptítante lat das.
Uaijaj triste Zulcmilla!
Has i aj desdichado JAqucs !
:. {*P-)
¡Ah tirana! Los cielos
TiempotoedéoeD que vengar mis celos.
(Vwe.)
ESCENA XIL
; Aj bella Bradamanie ! [tante
iOnién crérá queel amor, que fué lias-
Talveíalgun cobarde i hacer valiente,
Al contrario hoj en mi trocar intente
Eatremos?
Como mt despecho
Tiembla al sal>er que tü vas eu mi pecho,
V por guardarle, temo...
No tienes qué, pues iconirarioei tremo,
8ieniibirece,enrolseaumeutaelbrlo,
Al conocer qne til vas en el niiu.
Ydeapoi'Sdesqueldia, qneenla lorre
;Quéesiareso?
6 Qué sé JO T
Pero algún dragón me ase,
Seguu que las garras tiene.
zOLEaiix*.
Señor dragón , no me trague ,
Porque aunque gallina soj,
Ko soj buen gigote de ave.
Ni mé estar bou alcuaeui.
Aunque tener calbezate.
Has i qué miro I
ZULKHIIL*.
, ., jQoeelprinitra
Lni del sol nos deseogafte I
¡Jauuecilioal
dbyCoOglC*
iSerlAI
Que te abnce,
Del> eo *lbii<;Uis.
lOLtUHUk. '
Mé j toda.
(Al új^ratarte, tale m Saltmje, que *»
p»ite en meiiio, y abratá i lot do*.)
Un ULWC— JAQUES, ZULEMILLA.
Em ha de ser i mi &Dtei.
gSíoltcoI
IDUNILU.
iSan Zaiicarroa!
;QuMii ser vos , que dos despartes T
Hiterables hombreiiillos...
Coamkgo no habla , que intet
jCómo i entrar os atrevisteis,
Cóaw penetrar otasteis
Désie encaiiisdo palacio
Lm reservados umbrales!
iQoé palacio es una cueva? [gante.)
(.«}>. íZmitsAUa. Borracho esUesieKl -
El que veréis, en abriendo
fcicas puertas de diamante.
Que esU dentro ile la cueva.
(Ap. Esto esllevar í eucerrarles;
Porque estando los jai'dioes
Sobre elta , uo es bl^'ii que liasen
Por elios, ; lo i|ue vieren.
Lo puedan decir 1 nadie.)
líuirad pues, porque lleguéis
A besar US nlanljs reales
DesureinaValerina,
Y ver qué castigóos mande
bar, por estar aquí deulro.
illtlo^erite.
Agnjw,
Entrad presto,
10 queráis que os arrastre.
LOS nos. (Ap.)
rién viá mas p«i
i obediencia* de u
EL lAEDIN DE FALBRINA.
JORNADA~ÍÉGUNDA.
ESCENA PUHEBA.
Salen por una parle, mirando d h U-
jot, algtmot soldados aoaos, y delrai
HAHSlüO, MAHFISA v ARGALI A ; f
por í<i.<ilra,CARLÜHACNO, CARLO-
TO, FLOR DE LIS.DRADAttANTE,
LiSlUANTb:, RUGERO, le* aiairo
PlUHHEIl, T SOLDADOS FRANCWKS.
Ya que la primera Iue
Del tdl «US rayos esparce...
ciatos.
Va que el alba rompe el veto
De sus primeros celajes...
«IIGAI.U.
Y en buena ordeuaiixa. Cirios
Manda que su camiio marche
Al nuestro , ¡wrque siu duda
Oue le gobierno no sajw.
Pues no le be puerto en temor...
CARLOS.
y el africano arrogante ,
Quizi en li Fe de Argalla ,
Al opósito nos sale...
No ha; que esperar : lus primeras
Tropas de vanguardia avancen.
ciauís.
No hay que perder la ocasión.
OHOS.
Brame el bronce.
«vaos.
Gima el parciie.
¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra I
(Úate la batalla, g inlrtuue peleaMú.)
■AansA.
tOh quiera ei cíelo que baile
,n la batalla i Rugeroi
V para que no recate
Entrar en duelo conmigo ,
Ueslos tupidos cendales
T j i.Y„ j| fogir-
uitela eli
LISIDANTC.
¡Oh si la ocasión bailase
üe dar i Rugero muertel {Vate.)
Ue tu vida, Sradamante,
Mi pccbo será el escuuo. iV4tt.)
■RtDAHAHT*.
Del tu}o , pavés mi imigen. ÍVatt.)
■OLDADOS. {Dentro.)
|Anna,anaal j Guerra, guerra!
' Porqué
Solo con la «oí le espante,
Y tinles que coa el acero
Gou el sooldo le mate ,
Flor de Lis soy ;o.
i Ay de Ü .
Infelice! qne no saltes
(Jue la espada de Argalla
Templada esli en verbas ule* ,
Que i sus golpes derribó
Cuanto se iiuso delante. -
Hnere í mis manos.
{RiiUu, y cae Flor de LU.)
i Aj triste!
iQué baj que uos mande«T
?De i Flor de Lis retiréis .
bo; para triunfo nos baste.
Pues con ella la victoria
■Segura esii de mi parte.
V asi , á retirar.
', Piadosos
dielos, vaiedtne, amparadme!
(UéPaitla.)
ESCENA nr.
CARLOHAGNO, BRADAHANTR, aoL-
nA>os SRAHCUEt ; ietpaei, RUGERO
T UARFISA.
. cÜRLDS. (Dmtra.)
A la voi de Flor de Lis,
Allí todo el grueso cargue.
■udahauti. (Denirff.)
Sígneme, Rugero.
SOLDADOS raANces». (Denlro.)
'l'odos
HoriréDMsen su alcance.
¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra!
[Tocan eniat, y «J«n riitcnde ñugtra,
y Marflta, rebotada.)
Ya que de uno en otro trance
Bar;fiada la batalla ,
A la vos de Bradamanle
Te reooood, v llamado
D« mi i shigalsr combate
Has venido i esia , del monia
La mai reürada parte,
VnelK i la Ud.
Ya que en lid los campos arden ,
: Ah si fuese tan dlchnaa
Ni suerte, que me enconlrase
Cotrella ! — i Argalla ! — i Argília !
(VoeeoMio,)
Ates lía.
El nombre aeadlr me (lace
Uonde me llaman. iQu'lén ere*.
No excusarla da cebara.
Sino de atento, al mirar
En mujer valor tan grande.
iPorqvéT
Kunao.
Porque si le .veniD,
Dirin que M victwta ftdl^ -
COHEMAS DE DOit PEDRO CALDERÓN DE LA DAIICA.
Ni leocedor ni Tencído,
l'e 9li|itico qne dilate*
CoiimlKo el duelo, t ■"" difiu
iQué le ha obligido A fauonne
A mi mas que i oiro T
Serlft
El mM til . pl mas Infínie
He. los liomhres, vn»^ iraidor
AÜ.iHipalria j tu Daiígrc.
NAHnSA.
No basi«
Aqueta taUsfiíccioii ;
?ue celoa son unos males
an »cil« de aieer,
Que de cualquier amor nacen.
Cuando ^o me ofenda elguslo,
;, Puede el olvido di^jarme
De ofender, con <¡ne abandonas
I Tu fama , pues que la abates
\ A! ciego amor de?...
V lienno que eu «empjante .
Empeño hila nngero, <Sm verte.)
Coa temor tdcIvo 1 buscarie;
Pues no es posible «no vivo ,
A al T t ta opinión alie.
Hida esta parle taé adonde
De lisia le nerdi : dadme ,
Hootes , di I DOtieia.— Pero
Con una africana aparte
Retirado esU.
Porque solo bas de obligarme
Porqu
Aiab<
Desia suene. [BetcübrtUí.)
Mkansu.
¿Que dudkseí
I Ah crnel '■ que era ;o i auien
Le tocaban mas que i oadie
Tostinratones!
HarfiM ,
m Meo, ni cielo...
■Ains*.
Nolnleí
ttfteiKijac con Tisonjas
¡Qudescncliol
iTú crea aquel
Paladín abencerraje .
8ne en real paviniMilo luvo
na leona por madreT
Pues jc6mo desde prodlipo
Tan presto ba* llegado i ultraje ,
?ue de tu patria j lu ley
mi amor olvido baces.
Tan del todo, qaeT...
Harlisa,
Hd me eolpeí de inconstante ;
" te aunqae modé rdifíioa
ssí
De amor no mudé ; qn* el lujo
El en el ahn» carácter.
Cono le quise . u «loleTo ,
, T ipie no te quise . sabe*
Para espoN.
Detente,
No i decir su nombre pases.
Africana ; que no es
Sugeto tan relé van te
Para loslaliioi de quien
Se da 1 partido tau Qcil,
Que en que la amen se «MHiiel
Sin que para etposa la amen.
Ouiíi es mas decoro que
Ni aun para eso me mirase
Su esperanza, por no haber
Tenido primero amante
Kn quien el miedo perdiese ,
Como alguna en Llsidaote.
BDGEao. <Ap.)
{Qué escucho, cielos t
El ser
Servida una dama , ne hace
Consecuencia á los favores ,
Cnando constan las crueldades.
Y asi , aunque no me desluzca
Tu vOit, que mp «inje liaatf ,
l>ara que, ya que no vnigm-.
Castigue... {Vaiembeilirla
Ten, Bradamanie,
iTütadcliendesT
Quita, I deja qaa la mate
Ten el acero , HarOsa.
tTAlaamparu?
iHabrl llgnico
Tenido entre dos afectos
Poderosamente isualet.
El corazón dividiüo
En tan enteras mitades.
Que aniiooe Harflsa me injuria
Con sus oeipechoi . la ampare ,
V aunque me dé cm sus celos
Pena , valga t Bradsmanlc.
Siendo ni vida un acero
Tirado de dos ¡manes ,
Tan i un üempo T
TI.
FALERlNA.tfrBtro; áetpMtt, lAOtlES,
ZULEMILLA t GEitra.— Dichos.
'HLERin*. (Dentre.)
Ya lo es
De que él no se desengalie,
NI te njugnna aspipire.
Qulu.
■uansA.
¡ Bradamante ,
HarUsa!... iVaiedme, cielos!
{Stttmáo HUtndQ lat áot,y i\ en me-
dia , talen Jdquet g Zulemllla en
fiípira de Uonet . y cargan con lílt-
gera, tunando ruido áe lerremole,
trueno* y relimpagot ; s erutan al-
guno» el tablado , atomltraiiM.)
Ya obedecer tus mándales.
Va toa preceptos cumplimos.
(Uéoante á Rugere «n b^wáret.)
HBADtaiklTTE.
I Qué desdichas !
i Qué pesares!
¡Qué asom broa t
¡Qoéeoafusiones!
BMUBlNTt.
« leones de delante
Le han robado de nosotras.
Porque muera como nace
I cuyo pasmo en mortales
?arasÍEmos moerto el sol ,
Tullece i la media tarde.
! Anticipada la nocbe.
I No hay nube que no se rasgue
i A relámpagos y trueno!,
i Has nada , mas uada l>asie
: A que i mis manos no mueras.
i M ti á las mias no acabes.
D>us. {Dentre.)
i Qué prodii^io!
ESCENA VIL
ROLDAN, OLIVEROS. LlSIDA?nE,
CARUITO, DCRAfiDARTE, REÍ.
NALDOS T CAKLUMAGNO, uve van
ia¡iend« iMcetivameate. — BRADA-
MANTE, MARFISA.
De Flor de Us el alcance
No es posible qHB proiifp i
te en negras oscuridaoet
j tropcMudo en mis sonibraa.
(Safe OHveroi.)
OUVMO*.
Envidioso de ver tale*
tras , aun el viento qniere
Entrar en duro coouale
Con los moutei.
{Sdé LüUáaU.)
catrneBoo*^** vh*.
jlizodCyCiOOglC
Pero de Ir aniUeiii
De los rayos.
[Sale CarMa.)
SI, |iuesi>M
ne glnliof áñ rupgo pueblin
Üe crinado vulgo el aire.
{Snle Durandarle.)
Rn embriones de lux
Eiu aeDM los riscos abreo.
[Sale Reinaliht.)
Y aniiliirrs de los riscos ,
CoQlra ellos bi'aman los mares.
{Sigue tí Urrenule. Sale CarhuiagHO )
üin duda, contra nototroa
Hoj Algalia se vale
t)e Heriíii , á quien leoer
Torpe espirlUí por padre
DÍA lan diabólicas ciencias ,
Siendo sieinnre favorables
Al África sus eaeaiilos ;
y asi , porque no emlüarace
El qae cobre i Flor de Lli
Y con toda África acabe
De ana vei , naeslra conquista
Seri la cueva en one yace ,
Hasta que abrasado vuele
En cenizas su cadáver.
Todos en tan alLa en)pTesa
Te ayudaremos consianies,
Lae;^ que cobrado el sol ,
Diga, publicando paces ;
• Cesen, cesen rigores,
EL JARDÍN DE PALERINA.
I tDLtKiUA. (Por* i'.)
I ¡Oh quMii bablalde pudiera 1
' Va que vi amo moro ser...
I tiVJf*. (Pata ti.)
¡ Va qne , crUtiaoo , placer
j Tuvo eu que yo le slrriera...
I Le hablará deata manera.
\ (Hácenli varia» teña* loi iot, y «mm
A mis plés con ceüos gravea ,
Halagüeños j suaves
MeenseSan. yindose, aquella
Estatua divina y bella,
A quien dló el abril las llaves...
Uue no pudiera el deseo
Imagiuarte mejor...
Mil aromas cada flor,
Vadi fuente mil raudales,
Cada ave mil celestiales
Tonos... y en prodigio tanto,
'lodo Junto es un encamo ,
Pnes que sospeodeo iguales...
Cesen crueldades. •
TUI.
UN cono M HOjEBts. {Duntro.i
Ceien. ctien rigortt,
Ceten eruetdaitt , '
Y cobrando lai fueoltt .
1^1 por «I ti Bveí
Siu matieet, tui veeet
¥mt erUlalet,
Firmen blandaí tregua»,
ya que no pace» ,
Luna , »o¡ , agua , flugo,
Iferra y aire.
El Jardín it« Fülerlni.
E8CEIIA IX.
ConUuuando la música , te áeieabren
«MM mapniflCM ¡arünt» , adoraadei
de MTiat fuentes con tsUluai de nm-
rií,iiMadela»eiialeteiFÁLERlS\.
Sacan á RUGÜKU lo* do» ¡eenet . que
«MZULEUlLUTJAtídES, Aaci«a-
de le que dUen los verso».
Pnes qne desde las primerai
Luces que gocé , eu mi Áu
Verdad V contradicion
Veros piadosas vflerai,
Coo crueldades lisonjeras
(O por decir mas verdades,
Cnelet lisonjas), piedades
O Iras de una vez usad.
O TÍda¿ muerte me dad :
Ko para contrariedades...
^TCOtO.
Cesen, cesen rifere»,
Ceien crueldadei.
I ¡ Oh tú , oue en confusa calma
' 'llenes, de ja^miIl veaUda,
Para estatua muclia vida.
Para deidad poca alma!
' Si ileste jardín la palma
t^res , pues de cnanto aplaces i
' Victoriosa mente haces
. 1'riuofos á tu pié rendidos,
: Haz que tambíKu mis sentidos
Entre asombros y aobces...
tL T coso.
' Firmen blondas treguas,
I Ka fue tto paces,
i nuceao.
' Lana es, pues siente deamaTOa;
'■ .Sol, pues brilla luces tales;
Agua , pues toda es cristales ;
; Fuego, pues que toda es rayos;
' Tirrra , pues llorece mayos;
; V aire, pues i, su donaire.
Noltay lustre que no desaire :
Con que tiene eu mi consuelo
A ser de todo esto et cielo ,
Pups padecen au desaire...
.iLuyaeres, oh peregrina,
! bella Imagen soberana?
i ;0c VíuuE, á de DíanaT
¡ uue uno j otro te imagina
, Kl que, doa veces divüía,
Eo ti adofa dos deidades.
Si k mi llanto te pertaadet ,
Sepa; pnes tí Molo eres,
SI responderis, si qideres.
i Qué me dken ins [rfedadesT
iLTGOBO.
Cesen, eesen rigfrss,
Ceten erueldaús,
Y eti^unio las fkmta ,
La* flort* y ave»
Sus matices . mi t«cc«
Y sus crislaleí.
Firmen blanda* treguas
Ya que no pace» ,
Luna, sol, agua, fuego
( B^ja Faltrina de donde está. )
TALE ai NA.
Júven, cuyo valor
Nació i mas alto Gn
(Jue i caudiltu africano,
M i frauces paladín :
Mu solo mi voz creas ,
Viendo restituir
A vida V alma un mirmol,
Pnes hablarán por mi,
Para mayor abono...
(Las i^fas que en estatua adaman la»
fuente», abandonan sus puestos t
forman un coro.)
hmí t ninfas. (Cantan.}
Delta lurmoio jardín
Em fuente» el eri*ia¡,
Sn/hresetmaüt...
El grande origen tuyo,
£e te trajo hasta aquí
la otomana luua
A la francesa Its,
Presagio fué que dilo
Cuín vago hss de vivir
De una en otra ley, hasta
Dar en la del gentil.
De cuyos diose« vienes.
ELLA T nnra*.
Dígale el Mr visir
Fatigas de un citteet.
Afane* de vn buriL
Estatua viva te habla
La diosa, que feliz
■dolo es deste templo.
Deidad deste pensil.
No es Venus, ni Diana,
Ninfa celeste si.
En curas sacras bodas
Estrella has de lucir.
Cuando goces por «Ha...
ELLA T NlNTAl.
En ese axul viril.
Dosel de roeieler,
Tdlauta de ufir.
PALiaiHa.
No pues, cousorle humana
Llegues i permitir.
Que las distancias mida
Que hay del alta cervi^
Del monte al valle; poea
Aunuue es noble, es asi
Que lo htmiano mas noble.
Hasta entáoces conmigo
Goza deslepals.
Donde dldioso vivas.
Sin llegarte t afligir
De Bradamanle ansenelas,
Qne ella no ha de sentir,
^^•"""""'-■Cooglc
COUEDIAS DB OU:S PKUnO CALDEROS DE U BARCA,
El qite en mejor eeit/ln
llene gue aitreeer,
iQué tiene que lenlirf
ÍALEBIRA.
TnelTe 1 ver ete alciui
Que libró para U
ATqalteclo el Amor,
En enjo eamirlii
Son el brouce y el jaspe
Uateria maschil;
Vaei óe ponido j oro
UaDiieueii eulre ti
Colomuas j linteles ..
Ouüia» iebre argüir
Cuál ietangró muí tenat,
ti Catay, Stl Ofir.
Vuelve á »er el verjel.
Cuja
)r ralt
Da eii boju de ctmeratda
Claveles tle rubí.
Aroma es de coral
Cada flor tannesj,
Zaflrocada lirio.
También cada alelí
Topacio, en cuja autora...
ELLA T KKtU.
Perla et eadajatmin ,
fine ti
ñgendró al llorar.
Yteeu^óalreir.
tierna primavera
El añoseriaqni.
Sin que de doce meiM
Sepas mas que el abrlU
Tu mesa seri el ampo,
Sin que, por acudir
Su blaacura al maaiel ,
Su Trio deje ir
Al uéclar 7 ambrosia...
Enetpae, que lutU
Fitigra»* Je ara
Guárnete» tu perfil.
Ta lecbo aeri el mayo,
Pnea le verla mullir
Ruoa de primavera
Kb catres de murOI ;
Siendo regazo de uno
Y de otro transporttn ,
Las plumas de aquel ave,
Oue al nacer del omrir
Keaeriarl la hoguera...
BL(^ T mnru.
Cute "htrmtu teriix ,
Del evUhado algeíom
Reeplrará émiar gris.
Tendrás i todas horas
Bn continuo reslio
Hü damas , eo qoían bay
Auit mas que ver, que oir;
Y cuando echare minos '
Tu esplritti la lid ,
También sabré batallas
En el aire finolr,
Que U valor diviertan...
BLU T NUiris.
Fmi*^ em el
' F.n lin , tendrás, Hulero,
Uien que no lenilri Un ;
! Pues scmi-dios conmigo
I Elemii lias de vivir,
Míriitras de colocarle
I fia llegue el lirmpo en si
\ lin alma quü te adore,
^ r.on quien sieni|>re felii
[ Vivirás, cuando el Iris...
I tlLUl T Kxjin.».
'. Detplegará par ti
t^i hi^út de etmeraUa,
¡ De gaaida g de eormm.
I Hermoso enigma , en quien,
I No sin asombra . vi
gue pudo alcanur mas
I verigue el discurrir :
' Si deidad eres, ;cAroo
[ Puedes dudar de mi
i (Jne al decirme que loj
: M»a noble que creí,
' bln mai obligación
He pones de acudir
A esa misma nobleza?
y siendo aquesto asi ,
¿Contra dicción no implica
Que intentes conseguir
El hacerme mas noble
Para verme mas ruin?
iCómoT
;QnéT
Que mentir?
T mas k ana mujer,
ObligtndonM aquí
A qne te orrezca on alma ,
Que ja i otro dueño di.
Venlad es que i HarOaa
La quiero como i mi ;
Has no como i mi eai>ota :
V si grosero fui.
Dígalo la contienda
Kn que t las doa4)enll
Con querer atll 1 dos :
iQuéserii tlreaaqui?
V pues desengaíiar
Has noble es que Bngir,
Permíteme que vuelva
Donde estaba , al o)r
One etuij en mi rortoni
n>esde que merecí.
Para admitirme esposo.
De Bradamanie el si)
Tan relia, que no pnedea
Hacerme mas felis.
Por ser estrella JO,
iCómo be de permitir
Que ella mi sol no aea ,
Llegando i preEerír
A todo un sol un astroT
Y asi, humilde...
rutiiKA.
¡Ajdellt'
SUR no sabes que solo
n es el engaño vil
Sue s« hace i declarada
ujer. pues siempre vi
Sentir mas el desprecio,
Oue e| engallo; qne en Bn,
Uno da que t^mer,
Pero otro que sentir.
Eso es juagaría 1 ella ,
Has no Jijarme a mi.
Que aoj el que no quiero
Pineías deslucir
Con engañarle : Tuera '
De uue ¿eres, como ol.
Deidad, 6 nu? Si lo i-rca,
¿Cómo lie de presumir
bngañarieT Y si no,
^Qué aventuro en huir
lie quien me engaña?
tQuét
I rauímk.
Ílue aun sin prevenir
elicidades
I (k>moÍe prometí,
! Por mi sola el desaire
Tomar debo, j que...
■UGEU.
Di.
I E( poca la distancia
Sue se da entre rendir
o afecto, ó vengar
i Serl dos reces ruin.
FALEaiNA.
jY quieres irte?
íGn eso te resaelrest
No etti mi arbitrio en mi.
Pnea pasen i otro eitremo
MI* iras.
iCómoT
Aal.-(4JMaÍsfu.)
gne adormece '
ídoa, decid.
¡Af mUeroie 11,
Que la ftiis deedeña*
YtliteetoiMfeluI
¡A-¡ putera de ai
iviem: ique coijiusion
bs la que ba eninda en mi ,
Que DO me deja (¡av trWel)
Kiiiablarnldlscarrjrl
u,nt,zodb/L-.OOglC
¡ Ag mttero de tí t
■OCHO. '
(M kUrfo, UD delirio.
Un pasMD, un frenesi
Lm senitdos embari^,
«ID ler, Di habbr, iii oír.
1*91
'0 de US
Tnrtixloelcoruoa,
Lite , uu tía laiir,
?Qe i M> anim», anima ,
Tire i no tivir.
¡A]i nuera de Ui
Tan trabado el aliento
El pecboecha de El,
?ae empieta eo pToauuciar,
rema la en gemir.
Í^MÍ$eraiea!
One vieue i ler mi pt
SeaUr de no seniir.
¡Af míura de tí!
Etlo
Ú
le estatua ávJTa,
Pases lii ahor* por rol
De TlTo i eiUbu, lietKlo
Mirmol desle jardín ,
Para qne en nri rengion
M^or pneda dedr...
¡Aj mlaero de mi...
\Áfi mUero de tt...
EL JARDÍN DE FALERINA.
'Me gnardeis esa estatua,
V i coalquiera qae aqnl
En busca Eoja entre.
Le bagáis |>ed3ios mil.
usiPAtmf.
tY si él se comentiT
Con ooiedn!
Ysi
Annqne ;o león pireiu ,
So^ poerco, ; ana espln,
; Cómo he de defenderle?
riOMiu.
No temilt, ponine aqid
Lo formidable basta;
V para resistir,
SI iignieo se atreve 4 entrar,
Et que pueda salir.
Continuamente el eco
Sue aduerme, repeiid
osalras, mientras ju
Siembro aqneete con 11 a
De venenosas jerbss,
Qne al pisarlas, herir
Puüdan la planta i cuanUn
A entrar osen a<[ui.
Fuera de qne. iquá temo,
SI mientras de Herlia
Dore el sepulcro, j nadie
Se atreva i descnhrir
Lo qne en si encierra el pació
De Bui tíeoclas , el fin
Nadie ha de vert En cnjo
T mil Teces decid...
ELLi T nnrAs.
;A|| mltere de lí.
Rnlrada k la (rala.
EscenA XL
Vr «na HTW , ROLDAN T DURAN-
DAKTE, deteniendo ú MARFISA : «
Bor otra, USIDANTE . OLIVEROS t
REINALDOS , deUnieni» á DRA-
DAUAME.
"O Tente, Bndamanie.
;0a¿ qnenr,
Pnetio que p«ra U
Soraos MI qne inte» TnimosT
niKRDU.
Qw ja qM me terrif ,
T. 11.
Qne JO be de ser la primera
Que eiamine ese nrodlgio.
De coja boca 1» oeraa
Salieron, que el dueño mío
Me robaron de los oíos;
Í|ne como t esposo le estimo...
Ap. Annqne me ofendan sos celos.)
Jl qne examine el portento
I De tqoeM Incalto retiro ,
De coto botteio fliéron
I Parlólos monstruos esquivos
Qne t Rugero arrebataron...
( Ap. Aonqne roe ofenda tn oKIdo :
I Qne como amante le adoro.)
I Aunane pudiera , ofendido
De Ú, darme por Teogado,
I Fuera t mi valor ind^o ;
¡ Porgue la majror vensaoM
I Que para una dama na habido.
Es, cuando ella hace un despredo.
Venga rl<
[BueTM fuera que Roldas
Estnvien por testigo
De un peligro, ; viera Ir
A una mujer al peligro,
V él se quedara ! V asi ,
Por ti T por mi solicito
Ser el primero que entre
En el paToroso sitio
De nqnesia gruta:
El primero determino
Ser, que los senos penetra
Dése «sombro.
xn.
CARLOHAGNO. — Dicwn.
ciniM.
íQnéeseiteT
LIStUNTI.
Qne habiendo \i anoche diclio
Que para cobrar i I^'lor
V acabar la lid , camino
Mo hat miéniras que miniaren
Lo* di ateneos hecbbos
Del cadáver de Heríln
Por África, coiirerimos
§ne era bim reconocer
né contiene el laberinto
De sus intrincadas ooiebru ,
Para aplicar los designios
Has i su wina cooformeS :
A qne Brallamaoie dijo...
BBlDAMiinC.
Rtgero, de dos leones,
8ne no sé si GMn pasivos
crueles le ausentaron ,
Vivo ó mnerlD en su distrito
Yace : T asi á nadie toca
Mu que t mi, entrar en su ablsMO
Si es mnerto , t ntorlr con él ;
O i vivir con Él , si e* vivo.
PrasigBló t eso esta africana...
Con la oscura ci
De aquel terremoto, el lino,
?ae Impidió mi retirada ;
habiendo entre otros captivo*
Quedado i ser prisionera
TÁp. Lo que me movió no digo :
Quien lo ha de saber, lo labe).
Proseguí ; Siempre fué estilo
Para inqolrlr de las simas
Los secretos eseoMlMot ,
dbyÓtlOglC
Y pnn JO lo Kj, me obligo
A la ley de serlo, entniído
Li primera.
nouuN.
Yo el desia flinjpr, moTído
A que basta ser mujer;
Pues 00 bay tan opuesto riio
Qne sus pnvilegios rompa.
LISIIMHTE.
Cuando iiitenundo lo mismo
Todos...
En cnaalo i que es liiimi acuerd
Saber qué b«ja conleii'ido
Aquesa gruta, convengo;
Pero no me determino
A cuál baya de vosuiros
De ser el que ba de Inquirirlo.
EfcúchauM i mi : qnixi
A niH ruoa couTeocido
Qm miliía eo mi T DO en otro.
Podré 1 lodos reducirlos.
Va sabéis que por !• belli
¡aqiMsi
a mlgico H^gesi
He dio. Pues si jq conmigo
Llevo tal couiraveiieno
Que Tné bástanle aroriimo
Contra el becbiio de celos,
iQné barí contra otros becbbosT
Seguro pues con él voy
De qne no baya Un nocivo
Espirtiu , que me ofenda ;
1 asi i lus plaaias te pi<lo
He Dombres, pues no es desden
I^ra los que uo bao tenido *
Igual antidoto.
Bien. Vé (lues, y trae aviM>
De lo que vieres, porqué
Sepa, una vea advertido,
S nan de ser acero ú fuegí^
1^ que arruinen su obelisco.
Fia da mi, ^ne te traiga
De Roldan, ^ile quién podréT
(Vait ñolilm. Suena un ciaría.)
Pero ;quá clarín ba berido
E]aíre>
CAntOTO; deipuet, ARGALIA.— CAR-
LOHAGNp,BRADAHANTE,HARFI-
SA, LlSlDANTE. DtJHANDAKTE,
OUVEROS, HEINALDOS.
Llamada es
De pai que bace el enemiga.
Para que i un embajador
Oigas.
DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
¡¿Porqué?
Llegue, (fue yo le permito
De embajador el «eguro.
{Sale Argalla, g Uarflta te relb
Con ese salvo te pido
Mano y audiencia.
CARLOS.
' i Quién eres T
Argalla, que na be querido
Fiar de otro qae de mi
Plitica en que solicito ,
Emb^atriz de mi misma ,
Participarte motivos
Que i esto me obligan.
Di, pues.
Auncbe mi valor hizo
A Flor de Lis prisionera ;
V aunque irinnra tao aliiio
Medios pudo anticiparme
De adelantar inia partidos
Con tantas ventajas cuantas
He propusiera el arbitrio ,
Pues no hay canje que ser pueda
De tanto mérito di^no :
Cou todo, en su estimación
(No locando mi delirio
En la locura de bacer
L» dieba desprecio indigno)
Vengo i liacer liberal trueco -
Della i dos vidas, que ban sido.
Si no precio suyo, (irecio
De mi odio y de mi cariño.
Marlisa, una daoia mía ,
Que crilndose conmigo
Ha merecido lener
Las llaves de mi albedrio ,
Estrella predomiuanle
Kn gii gozando el dominio ;
Si es qne escapó viva anocbe
De tanto mortal confliclo.
Es la una : la otra es
Rugero, un advencdixo,
Ilijo esnurio de los hados.
Que infiel, desagradecido
K Ingrato i lautos honores
Como mi padre te biüo,
Contra. mi, contra su ley
V conira su patria ha sido
Tan vil traiilor, que lia tomado
Las armas en tu si>rtieio.
V asi, volviendo i la salva
De que no cuerda remito
■■orlos dosi Flor de Lis,
Disculpen el desvario
Lo que i Rugero aborreica, -
V lo que i Harñaa estimo.
Sepa yo, inles que responda.
Quién esta esclava baya sido .
y si vive.
«Anris*. [Acereándeie.)
Si, señor.
V i tus plantas Le suplico
Ue des licencia de que
La mano i mi dueño invicto
Be»e por tanta ftneía.
CAtLOS.
No siilo eso te permito ,
Mas que con ella te vayas ,
Sin pasar i mas partióos
En cuanto i la libertad
De Flor de Lis ; que indecisa
No me atreteré a tratarlos.
Por no aírete rme i cumplirlos.
Porque auo no tocaí
En horoanos ni en divinos
Fueros de ser ya trisUano
( Que importa mas que mié bijo
) estar en mi protección ,
Aun buy otro requisito.
iQuées* *'"'■*■
Que no se sabe del,
De que Harlisa ea testigo;
Pues sabe que en esa cueva
Ue HHrIin, despojo ba sido
De dos leones : i cnva
Causa abrasar solicllo
Su cadáver, y acabar
De una vea con sus prodigio*.
ESCEKA XlV.
ROLDAN. - DiCKW.
Aun en sabiendo, seiíor.
Cuin raros, cuín exquisito*
Son, mejor lo diris.
Como dentro dése risco
Entraudo, ^n qne llegase
V tan hermosos , que son
Retratos de un paraíso :
De suene que siu horror
Alguno , yendo coinnigo
( Pues conmigo vais según»
be que sus encantos rindo),
Podréii lodos entrar deolro.
fíuia pues, que ja te siga ;
Que no es tan uo risio afOBbro
Para dejar de ser visto.
SI tú Tas, i quién dejara
De seguirle T
{Éalrante toiot por ¡m «««m.}
FALERINA i iimru, RUGERO, ccn-
terUie en Mfolso; JAQUES t ZU-
LEHILU, ie¡eoñtt.átim^U.
Ki-eaiM.
Ea, ministros.
Va dentro de mis jardines
Todos nuestros epemigos
Están, pues con Brad amante
Y Harlisa, que han tenido
La culpa de uiis desprecios,
Vienen cuantos destniirao*
Tratan. V pues Ü Roldan ,
En virtud de aquel auillo
Que entre Mali^i y Merlio
Pació contra pacto bino.
No le aicanaan mis rencores;
Los demás, i ellos rendido*,.
Sientan las dos veoaiosaa
Fuerzas de los dos hcchiaoa
Ue la yerba y de la voi,
u,nt,zodb/L-.OOglC
UéDirt) qne JO m« retíro
Al sepalcro de Huriin ;
Poraac no daodo coamigo
Roldia, contra qnien no lengo
Poder, no lema el castigo
De \» Tenganza de ^dos. [^'M.)
ESCENA xn.
LeenpactflcD.,.
Pnei boy podemos hablamos
Como en anuet tiempeciUo
Kn que balilahan Jos leones ,
Kn liempo del rejí Perico ,
Uime iior senas st anda
En el Jardio alguD ruido.
¡Y cómo que andar! Has no
AireTerme ni san í oírlo;
Que la reina bailarina
Por qoi traveiar be tlsio ,
Haceódo no bon mu dama
V 3^, callar el hocico.
Por no poderse decir
Por los dos calitf^ el pico.
ESCENA XVn.
CARLOMAGKO, RRADAHAirrR. AR-
r.ALIA.HARFISA.CARLOTO.nOL-
DAN. REINALDOS, DURANDARTE,
OÜVEnOS.LISIDANTK.-JADUES,
ZULEHILLA; RUGERO, iammi.
dkBios.
;Onlén tío jamas tan hennoM ,
Bello, deleitable sitio?
Ni anii la imaginación podo
AtreTene i describirlo.
¡Debajo de .tierra, ¡cielos !
Capo tan grande eollicioT
Lo SDDtUMO j lo lindo,
Sino lo que a mirar liego,
Pdm esiatu de aquel nicho
Rugero Htl.
Pero i mirarlo me atre*o.
I* le rcdMTOD, le gaardan,
jiQVU. {Ap. i ZultmüU.)
Por Dios <tne dos lian temido,
Cm ser teooes de ^ai.
EL JARUIX DE FALGRINA.
No los temáis...
■ jiooEs (Ap.)
Harán bien
Pues fo i mis golpee los rindo.
IDLEHIUA. (j4;p.)
V aan mocho menos bastar.
(Denfre inttruKenlei.)
iQai es esto, cielos divinos T
NinFu. (Canto» áentn.)
En ella galería
?ue Aner para tí kixa ,
gue tirano dueio
Se ia erUregó W óítiido , •
Ted0$ ¡un de lentír tan tin teaM
Qaedier venga» eitéiitMtíe tí mii
iQuédoice TOi! A IOS ecos
Quedé absono y suspendido.
MAintA.
Turbtdaja.
usiDAinc. '
i Qné detirio...
kvaANOABn.
tt...
ouvnos.
iQuéleltrgo...
■BUULDOt.
Es el qne ne biela el pecbo T
íQdí es esto, cielos, qoe miro!
TODOS T IDNFM.
Ka eita galería
Oms Amor para tí Mu,
r 4b# Hraiu dueño
Se la entrefi al olvido,
Tódaí kan de '*etair la» sm tenUéo ,
Qae á ler vengan etíaluai de tí miwot.
(QiUiaMt bimiMUt lodoi, m¿M( Bfl-
Ajenos de si , elevados ,
Atóniloa y rendidos
A nrofaudo embargo , yacen
Cdaniosla voihanoido.
Sino yo solo ( i ay de mi !)
A cuya coeuta ha corrido -
So riesgo. T pnes i mi catata
Habri de correr ra alivio,
Sea desta raerte. Fieras , t
Va que i Towiraa me libro.
No é mi os libraréis vosotras.
De Dnrlndana i loa B loa
Moriréis boy, ja que sois
SI no decis qnién es dueHo
Deste encanto.
IDLEBILLA. [Ap. Í JéqUtt.)
¡Quién decirlo
Poder, si no tener voz ,
Que no sonar á rogido!
jAQims. (Ap- i Zulemüla )
Sea galán de mondonga
Usted iln rslo , por Cristo,
V sabrli hablar por la mauo.
(Haeen teilat d Roldan.)
A aquella parte me faan djcl»
Sus señas , donde lo inculto
Del jardín abre un resquicio.
Veré (jné liay en él , en tanto
Que dicen voi y gemido... (GnlTMtf.)
Se la entregó al oM4 • ,
Tedoi ha» de «Mlir tan *i« tentído ,
Que áter vengan eilalaa*ée tí mitmei.
ESCENA XEL
PALERINA, lH^remU4e ROU>AN.—
¡Quién eres, ¡olí prodiglou
llitler! ipw en este re^
Te oenltái, acMDpaüuido
Un yerto cadáver IMo ,
De curas manos quité,
Eu fe de no balier temido
Su iHHTor, esta de metal
QnleD de baber rlslo
Quitarla nadie, ni aL._ , . ,
Con haberlo pretendido
■acbas veces; i tos pies
Postrada, de sus prodigios
Rendiri la Tueria , i precio
De la vida.
. KIRTAS. (Omfrw.)
De a^Ketía galería ,
ÍM Amor para tí Úie,
M^ne Urano dueño
Se la etálrrgi al olvide ,
Ceu, eeto ti encanto,
Tenm lenlide
Vnetvt» eaantoM etíatnat
Son de tí mitmot.
{KetÓ^anie Udet tetjne te kabia»
quedado inmibUei. Zulentilla « Jé»
quei pierden la figura de leoni.)
ciauw;
¡Qué et lo que pasa por mi!
Con nuevo aliento respiro
Como de na suc&o deaplerio.
¡Q«iéB muart mi senüdot
uigmzíídbvGoOglc
COHEDIAS DE DON PEDRO C&LDUtON DE LA BARCA.
ClKtM.
Sin diidt,e(cribietido eito.
¿Me retUtnje en mi JoicioT
iQoléa nw moa en m< arbiiiiitoT
CAMLOTO.
4Y 1 mi en mi roe resülujeT
iQniia, 1:
Viendo li
Bui* en nil t»\i»r hecbiio.
Huta en mi Talu el encinto.
B, délos, dadume hiio.
Viendo iqul i todos, que ahora
El CDiiKlo eitoy mas rendido
A aquella divina fleral
La tm qne I lodos U djjo...
itr nmru. (Denlro.)
Cae, eeie el enemtí»,
rentrntentUa
TtubMñ enanict ttíMttmi
5»n ie il MlnuM.
•rOMM.
jQoÉ M esto , Roldan t
Haber
Aqueste asombro vencido ,
Coa solo haber arrancado
De an cadtver que alli be litlo,
Ests ilmina.
Pnet, qne jo podré decirlo.
\U«.) (¡Aj, FalerfM,deU,
> El dU que los dos liilM
iPor herederos de Egipto!
>One es el lérmhia en qne e
El pacto comprometido
>A cuja causa, teoiendo
• En ras fortuna! domialo,
iV nú en SDS vidas, [lorqué
>Nnnca llegase , atrevido
■Hurtí i lus do* de SUS cnoai,
>A los Ásperos retiro*
■De Agíante hnjendo con elton;
>Y para mas dividirlos.
I Al uno en un barco al mar
•Entregué. } entre unos riscos
■ El otro i la* Oeras. Esto
■ En et último suspiro'
■ De mi vida le declaro:
• Porque vivas sobre aviso ,
•Que en tn sueüo v en la mira
•Con <pK aienpre los asisto*,
• HarBsa 7 Rasero sod
•En quien estílu peligro.^
rii-EainA.
No mas, no mas ; qne al oir
Qne el fatal plaao cnmplldo
Eitl i mis hsdos , al mlr
He echaré desde este risco ,
Donde de«peBada muera
En irigico precipicio.
(r«sc. Sh«m t^wtát ntU« 4e terre-
mttt, t ies^tarteen Im jariinei.)
Con qne babri* Titlo,
Siendo Rngero mi hermano,
Sifnéjastoelamormio,
Brtdamanle.
Y tú , Harfisa ,
ii en mis celos causa ha balñdo
lasta aanl para teoerlos ,
ine no la hay para «entirloi.
asi la mano le do;.
Con que jo, destituido
De su amor, pneasé, Harflsa,
Cuanto tu amor era digno ,
La mano te ofreico.
Li^dwite, la recibo.
Para ^e cobren el reino ,
Waai
isjo.
Cw qne tona acción reducido*
Ambos ejércitos, paces
Flrmaiin.
Y bablendo sido
PtordeLiselirisdelia,
Verás que al punto la envió,
9 00 fe*tel»a*> al mino*
Servida de mis caiIKos.
Coo tpe podremos dar flii
Todos, iloa pies rendido*
De dos vidas, de qne el délo
No* deje goxar mil siglos.
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NO HAY BURLAS CON EL AMOR.
DON ALONSO DE LUNA.
DON JUAN DE MENDOZA.
DON LUIS OSOMO.
DON DIBGO.
MOSCATEL, «raobm.
DON PEDRO ^RIQUEZ, riejo.
DORa BEATRIZ, A
DONA LEONOR, da
INEÜ, triada.
La aeeún pata en Madrid.
JORNADA PRIMERA.
Sita n au át Don Alma.
ESGBRÁ priheba.
' DOK JtUlIUO.
; Vtlfiui el diablo '. iqaé tienes,
Que andas todos estos días
Con mil necl» fanUslasT
Ni i liempo i servirme Tienes,
Ni i propósito respondes ;
Vj)or errarlo dos Teces ,
Si no le llimo, parecei. .
Y *< le Huno, le escondes.
iQoé es ealoT Dilo.
Arden
debe.
SufpiKM qoe el ■Ima
»0N ALOMO.
iPoesuopletroBeairero
A suspirar faojr asi?
KOSCATEL.
Lo* pictro* i no leoeaio*
Akinal
MN «LOMO.
Sliparaventlr,
V con mdeKa deeir
De su peni his extremos ¡
Mas no para suspirar ;
Due suspirar es accioa
Digna (le noUe pasioo.
IHILOUO.
¡Qnék
iHa;,seS0T,
Haa DoUe pistón que amorf
Que no, digo.
w«c*nL.
iQoenoíUego
Bi TO I tener amor llego
Noble terl bI puion.
BOH. ALONSO.
«TúimorT
Como 1^ nunca has sabido
Qué es estar enamora ilo^
Como siempre has estimado
La liberud que bas tenido
Tanto , nuf i los dalces nombí
De amor, fnéroD ins placeres
Burlarte <le las miijeres
Y reine de los hombre*,
De mi le riea, i[ue estoj
De réra* enamorMlo.
Pnea vo no quiero criado
Tan afectuoso, flor
De casa le has de ir.'
Advierte...
MU ALomo.
No haj abara qae advertir.
iQué qnerris dedrT
4MUTU..
Que se ba Iroaado la suerte
Al paso , pues «lenipfe di<^
El teatro, enamorado
Al amo, i libre al criado.
No Lengo la culpa 50
Uesta mndansa ; y asi ,
Deja que ho; el mando rea
Esta novedad , 7 sea
Yo el golau , tb el libra.
De Irte al matante.
Es un i^caro. que ha becbo
La major btflaqueria,
B^eía j alevosía
Que copo en bamaoo pecbo.
i Qué ba sidoT
Hase enamorado.
Mirad si teoito raion
De darle tan bajo nombre ;
Pues 00 hace afe>o«ta ,
Tralciou oi bellaquerta
Como eiuimorarM, ud bomlm.
Amor es cniten da valor
Y bace al hombre liberal ,
Cnerdo j galán.
I Pese á tal !
De Lot NUofTM ie tmar
La comedia m« babris becbo.
Que fM lia eogalio culpable ; •
Pae« nadie hiio miserable.
De avaro j col>«n)e peebo
Al hombre , sino el «ñor.
Oid,
V eite dlseoru advertid :
Veréis culi prueba mejor.
El hombre que enamorado
Esti, todo cjianto adquiere.
Para su dama lo quiere .
Sin que i amiga A criado
Acuda , por acudir
A su gusto : lueoo es
Miserable amando , pues
Ko es ni se puede decir
Virtud , la que no es ifiual :
V miserable no ha baUdo
Hajor, que el que solo ba sido
Con su gusto liberal.
Nada quiero responder,
DoQ Alonso , por no hacer
Agravio 1 la ppn a mía,
8oe ea de amor ; f si en su blsloria
Iscarro, temo quedar
Vencido, j no quiero d'ar
Yo contra ni la rictorla.
A buscaros be venido
Para consultar con vos
Un petar; mtt viendo <¡sj Dios!)
Que de mi amor ha nacido.
Le «aliará, porque quien
Da 1 un criado lal eutlgo ,
No escucbari lino Uta ;
ü,B,l,z9dbyGOOglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BAflCA.
Qm no es lodo nno, Don Inao,
Ser vos et enamoraoo,
O el bergaole lie ati criado ;
Oue vos sois noble , galán ,
Rico , (Itecrelo , y en Un ,
VueslTO es amar t querer ;
Has i\iOT qué bi de encarecer
El amor la ge:ile rain?
V pon|ue aepais ile mi
Que trato de uo raístno modo
Burlas y veras, i lodo
Heieueis.Doniuan, aquí.—
Salle aHi Ibera.
Dejad
8ue me oiga Moscatel ;
ae i vos os busco-; i él.
Poei proiegultl.
non jDAif .
Escuchad.
Ya, Don Alonso, sabéis
Cuan rendido prisionero
De la coyunda de lOMr ,
El carro tiré de Véaos :
Tan Ocll victoria suya .
Que no sé cuil fué primero ,
Querer vencer ó vencerme;
Que no tiempo sobró 1 otro tiempo.
Ya sabéis nue ta.disculpa
Ue tan noble rendimiento
Fué la beldad soberana ,
Fué el soberano suge lo
Gnrítiuei, de quien mi padre
Amigo fue nioy estrecho.
Eile^iues, miboro hermoso.
Este pups , prodígk) bello ,
Es la dicha que conquisto ,
Es la gloria qoe desea.
No os disD qne venturoso
Amante ( ¡ ay dt mi !) merezco
Pavores suyos; i|ue mera
Descortés atrevímienLo ,
Qne los merezco decir;
Íue aunque es verdad qne 1(« tengo,
enerlos es una cosa,
Y otra cosa mi'recerloii :
Y asi, que kis ien);o, ilgo.t
Que losmereico, no puedo-,
Que es conseguir lo iaiposibl».
Dicha , j no nierecimiíato.
Con este easaño, llevado
En las alas del deM-o ,
Lisonleado ile la noche ,
Aplaudido del itjlencio,
Feste^dn de las somliras,
A qilien mas favores debo
?W alsul.queAluluz.Jluealdia,
Ito de saber que Aiuero,
Hada que mas declarado
Pueila i rostro descubierto .
Pedirla i su noble padrp.
De qnieii no dudo, ni temo
Qne me la dé, por(|ue iguales
Haciendas y aaclniienlos,
Ko hav quf esperar , donde amor
Tfeaeiieclios los conciertos.
La cansa de no pedirla
Y casarme desde luego
Con día , es (aqui entra ahora
I.ii pensión desie contento.
El suluidio desta dicha
Y el azar ele aqueste encueatro)
Tfner Leonor una hermana
Míiyor; y como no es cuerdo
él,
Porque st.li pedirle llego
Alguna de sus dos hijas
(Que claro esti que no tengo
De decir i la que adoro) ,
Por ser la mayor, es cierto
?ae me ha de dar i Beatriz;
si digo que no qOiero
Siuo i Leonor , es hacer
Sospechoso mi deseo ,
Despertando la malicia
?ue hoy yac ' '
quiza per(
tue ahora en su casa tengo...
I no es ya que est¿ perdida
Con el mas triste suceso
De amor, que me pato anoctio;
Puf" ■
BU]
Os he menester atenioi
Beatriz, de Leonor hermana,
Es el mas raro suge I o
Que viú Madrid, porque ei
Siendo bellísima j siendo
EiiLeodida, esiíin echados
A perder , por los extremas
De iioa extraía condiciou ,
Belleía y entendioüi-nto. ■
Es DoBa Beatriz tan vana
la cara , teniendo
Por cierto que allí no hay maa .
De verle ella y caerse muerto.
De su ingenio es lan amante.
Que pnr ealantear lu Ingenio,
EMudió latinidad
Y hito castellanos versos.
Tan afectada en vestirse.
Que en todos los usos nnevot
Entra, y de ninguno «ale.
Cada día por lo menos
Se rita dos b tres veces,
Y ningnna á su contento.
Los meliiidres de Belisa ,
Que Qngiú con tanto acierto
Lope (le Vega, con ella
Son melindies muy pequeBos;
Y con ser tan enfadosa
Lo peor, sino el hablar
Con lan estudiado afecto ,
Que, critica Impertinente,
Varios Tuetas leyendo .
üo habla p^üabra jamas
Sin frases y sin rodeos.
Tanto, que ninguno puede
Euienderla sin comento.
La lisonja y el aplauso
Que la dan algunos necios.
Tan soberbia, lan ufana
La tienen , que con despn-cio
De la deidad di-l Anior,
Comunera ea de su Imperiu.
Aborrecible la hacen
Tanlo, qne no hay dos opuestos
Tan contrarios , como son
Las dos hermanas , haciendo
Por instantes el estrado
La campaña de su duelo.
Ha dado pues (yo oo sé
Si es necia envidia ó si celo)
En asistir i Leonor
De suerte, qoe n« hay momento
Que no ande en alcance snyO
Sus acciones inquiriendo.
Tanto que al sol de sus ojQS
Es la sombra de su cuerpo.
Anoche pues, en su calle
Einré emhorado y snrreto:
V hacieudo al balcón la ncBa ,
: Donde hablar coa Leonor tóelo
' La ventana abrió Leonor,
V yo i la ocasión atento,
' Llegué i hablarla ; pero apteu
-, La voz explicó el concepto
8ue estudiado y no sabido
o me cabía en el pecho,
^ Cuando trat ella Beatriz
' Sallú , ![ con notable esirnéodo
, I, La quitó de la venUna ,
¡ Dos mit locuras diciendo,
-Que si yo entendí {I estilo
Con que las dijo, sospecho
Que fueron que ella i tu padra
Diria el atrevimiento.
No sé si me conoció;
V asi, cuidadoso, teow
El sabi-r ó no saber
En qné ba parado el suceso,
Por cuya causa no voy
' A visitarla, temiendo
; Su enojo i pero tampoco
I A dej.ir de ¡r me resuelvo.
Porque si acaso ha llegado
. A su noticia mi intento,
I La vida del dueño mío.
< No dudo que corra riesgo.
V asi , porque en ir ^ estarme.
I Hay peligro, elijo un mi-diof
. Que es enviar esie papel
I uitimulado y secreto.
Que aun no va de tetra mía :
] Para cuyo efecto quiero
A Moscatel , que le lleve ,
' Valiéndose de su ingenio ,
V se le dé i Inet, criada
De Leonar; porque no siendo
Conocido p«r criado
Mto, no hay que tener mkdo.
V asi , qoe le deis Ucencia,
Don Alonso, es lo que os ruego ,
y qoe conmigo en la calle
Os halléis ; porque si llego
A taber que esta Leonor
En peligro , estoy resuello
A sacaría de tu casa,
Aunque lodo el mnndo entero
I Mi amigo sois . Don Alonso ,
¡ V bien conocido ti-ngo
; Que las burlat del buen gotto ,
I Son las veras del acero.
«ON ALONSO.
I Moscatel ,'ese papel
' Toma , en casa de Don Pedro
i Enrique! , con I» invención '
'. Que te ofreciere tu inpenio ,
: boira , y dale i esa criqda
i Que dice Don Juan.
Lo disponéis?
Si ha de ser,
iCointo es mejor que sea luego!—
Toma et papel, coa nosotros
Ven.
■OSCATCL. (ilp.)
Aunque lemer no paedo
El peligro, pue^lnéq,
Que es de mis sentidos duefio,
i lit la que voy á lir"--
[ Amor me dé atreí
"L'íS'Sglc
NO HAY BURLAS CON EL AMOR.
MM AUIIMO.
i Qué imorc* Un eubdcwos !
81 oie ojeron, do me ojeroo...
: Bien b»jt jo , que en mi vida
Ue enamorado cou riesgo
Sino dama I todo trance.
Sino moza i todu ruedo ,
Ble t la primera vielta
amo recio jr hablo recio!
Y el haber en mi ú do tiaber,
O lemor <> alreiímieiilo ,
Que haber 6 no baber diaero. (Van
DON ALONSO, DON JUAN, MOSCA-
TEL; y lUtpueM, DUN LUIS t DON
Dl£GO. '
non iniM.
Eau e* la calle. Porque
No nos vean, estaremos
Eo algún porui metidos.
. DOn jtLONSO.
Decia bien.
(Salea Do» LiáU t Den Diego , g eriamt
la talle , jitiiáHdate lot Miiiiibrero$.)
Ha^iuuién son Mtos
Soe parece ((ue á la casa
e Leonor Duran atenlosT
Poei ih»j m
De qae Umbien le caueo
QneDOM
Patemoid
Denuw que decir,
noNMomo.
Patiemot,
Aiunne con tantas Hgnra* ,
Pneda ser hombre.
Don JUAN. (j4 Motealel.)
Tá luego
Darla la Tnelia, j darla
El papel t lúes.
I : éoirate preito. (Vaiue.)
DQHLGIS, DON DIEGO.
BOU LOa:
Eita e* la capaz esfera ,
Este d abreviado cielo
De la mas bella deidad
Y del plaiteU mas bello
Dü rió el sol deade i;ue nace
En Jófea golfo dn fnego.
Halla qne sbrando muere
Bn canas ondas de hklo;
Y con ser tal su bermoaort
Eu ella ha aido lo mjuoa,
Fnrque pudiera aer fea,
Ea H de H eatendimienio.
Por conteoiencia y amor
La sirvo y la galanteo.
Para cuyo efecto, ;a
Han de tratarlo mU deudos.
Pues no 5¿ si lo acerUfi'.
Dua LQIS.
iPorqué lio, si en ella reo
Virtud, nobleza y hacienda ,
Gran beldad y grande ingenioT
Porque el ingenio la sobra ;
One yo no quisiera , es cierto ,
Que supiera mi mujer
Has que yo , sino íites menos.
Pnes^coindo el saber et maloT
Cnaodo fué el saber sin tiempo.
Sepa ana mujei' biiar,
Coser j echar un remiendo;
§ne no ba menester, saber,
ramitica ni bacer versos.
nonUis.
No es «jerdcio culpable ,
Donde es tan noble el exceso.
Que nck tiene ioconveniente.
DON tllEeo.
Ni yo que le tenga creo ;
Pues Intes sé lo contrario
Del rigor y del desprecio
Con que os Irata.
DON LWi.
Ese d«Bdtii
Adoro. La vuelta demos
A la calle : no otra tei
Pasen estos caballeras,
Que ya miro con cuidado
BON DKCO.
VtniíM, puea.
_ , , i Hermoso cflDlro
De la iDgrablud que adoro,
Presto A tus ambr^ea vuelva! (Vmw.)
DONA LEONOR, INÉS.
BOÑA LBONOI.
i Está ni hermana vfsiJda T
Tocindoee ahora qtied6¡
V ,.— -^ — drinne jo
desvanecida
•oAa Lconoa.
Tan necio «t comcMlla tai
k todas horas, so espejo:
mis.
iCómonedoT
•0.1* LHHIOa.
íNoloes
Qnieo i gnsio, en un pesar.
Na salM ua consejo dar
A quien sa le pide , loe« ?
Pues si i Beatria ta be pedido
HU coa*^ cada di*
V 1 tan coaduna porfla
Nunca 1 gusto ha respondido,
Huy oeda es.
Que i>o 05 delwis de entender ;
?ue ella bubla callo , Ih claro,
aslosestiisiodoeidla
Porliaiido las dos.
^ .,. ¡ (Juién Diera
Tan feliz que no (uiiera
Has cuidado! ¡Ay, laesmia!
¡Con cujuto temor estoy
Ue quH aquesta melindrosa,
Esta critica enfadosa,
A mi padre cuente hoy
Lo que anoche me escucha
Al balcón hablar !
Supuesto -
Sne haber salido tan presto
i señor de casa , diú
Lugar para prevenir
El Fance , y <|ue no ba tenido
Tiempo de haberlo sabido.
Procuremos desmentir
Su malicia con algtma
I mención.
naÍA LcoicoK,
Ya be imaginado,
Y digo que no he hallado
? propósito ninguna;
orque ¿cómo la be de ,
81 ella misma quleu vio , fué
.cómoiabedeballar,
A Don Juan!
Procniiuido deabacella;
Lo que DO llegan i vello,
Seüora , se «siá negado.
doNa ixoNoa.
El medio ( i ay de mi I ) mejor
Que me ofrece el pensamieuto.
Es , loes , con rendimieoio
Dae3o hacerla de mi «mor.
De mi empleo y mi esperanza :
Pne* es bacer en efeto
Puerta de hierro li un secreto
El hacer del conOaDia.
iQu¿ puedo hacer (: ay da ul t ) ,
Inés , si esta iod usina sola
Es la que me queda T
DOSA BEATRIZ. — DOÍÍA LEONOR
INÉS.
do3a KA-raii. (Dentn.)
¡Hola!
;No hay una ftmula aqnif
mél)
iQuiealoqaemandw?
DofU Buniz.
Este bechlio de cristal,
T las quirotecas traigas.
INU.
COHEUIAS DE DON PEDRO CALDEROM DE LA BARCA.
Por fuena eo frise vulgiir !
Para otra vez lo sabré.
Ya eaUo aqui.
; ¡CuinioliJio
Con la igDoraacU que liaj !
Hria, luei,
IRU.
Tray
De nii biblioteca i Otídio :
No el Meiam«rfo4U, ac ,
m et Arto AnoRtfi pedi ;
El Remedio Amúrit , si ,
Qae es el qoe iutesúgo ><i.
P^ei^cúmo Le deci:
DoHá LEOooa.
(Af. Abora mi papel llega.)
Hennaoa...
¡QdiétimebabtaailT
?ulen á Lu) pies ohetlleuke
lene i arroja rae.
MS* tElTRlI.
Dátente:
No (e tproploeveí á mi;
Da« empaiíarta el eandoi
De mi caiUsIma bvHo ,
Y proranarls el eolio
De las aras de ni houor.
Porque mujer ^ae lú
Del caos (le la sombra tria,
V en ilcsffféiUto ihl día
fociurno amor aceplft,
Nii mirar consiga alentó
Ni semhiauu a «oi ptof^na.
Pu>>s vibora seri bumana ,
Ijue cou su . infioloae, dieaio).
OÚ%í LtOHOa..
Itratm Jtai'reíaj hermosa,
Ui lienoaiia eres.
doDa aecniu,
ido j<
Kernuai llb)<ÍMoaa.
EO^A LSOROR.
iQiié es HbUÍMta, bermanaf
Viia iiermana , que al larol
< En l3> cAakaei om hntai tanliia
Tliu , le halla etU rcifoaiHlli isl :
No mirar eoniiio nínu
HOenbliaMt 10
Puei Tibor» wrt t
Qu coa IV luid 00 ic illeaU.
Nos firte» aeSoT tonu lo knio9 iHreía
arcibl, dejindo i propísllo la iniiiwticion
riillciili <M átUmo reno, tu iDfiir ae totte-
t'it, tomo hnblen lUo prrciio . i irr airo rl
^iif htbllH.
Trémulo , vire; del sol ,
Osa abrir oaa ventana ;
Y susurrando por ella
A vúi medía j labio entera.
Da que decir i nii locero,
Da que callar i una estrella.
Pero JO minoraré
El escándalo que bas faecbo ,
Diciendo al natcrno pecbo
Sacrilegios de tu fe.
Un devoto anoche vi...
mÜk UOHOH. .
4Y conocistele ?
Md* KATRn.
No,
Ni pudo ser, porque <ro
íQué misculo conod?
mSk LEoiKin.
Pnes JO (e quiero decir
Onién era , ; con el hiiento
(jue me bamú.
BOSk BEATRIZ.
¡ Qué atrevimiento <
jTalInsnlla faabia de oir?
nofA LEO.foa.
Poes aunque oírlo no quieras.
Lo bas de oír; porque lambieu
No eslA a mi decoro bien -
Oue tú con locas quimeras
Te persuadas i que lia üido
Liviandad lo que bonor fué.
^ Honor T
voSk LEo-toa.
• Oje.
ItOfi, BEATaiI.
IVodaré
Directo i lu foi mi oído.
doSa uoNoa.
Pues ilirecio ó no dirélo ,
Todo bas de escucliarlo ja.
BOiU BEiinit
Oído iHir rnena, será
ClanaesiiiM tu secreto ,
Y no puedo error tan mucho
Cometer.
Si hablando eatoj.. .
mAa aEATaia.
. al coiíjnn) ata :
No lo«scucbo, no fo escucho. (Vau.
OOÍA bEft.lOR.
Oye. Has ^quiéu ald ba cnliadoT
seíior bnscari.
Mira quién es, rnié^ra
ESCENA VU.
HOSCATEI. — INÉS.
■O&CATEI,. {Ap.}
iOué cobarde eres I
Pues aou no val») coniixo
Las lejes de embajador '
MMCAm.
Sin saber qué ne ba movido
A balMr entrado basta aqiil
Rigor es auüdpado...
Pues i no basta haber entradu .
Si J DO.
Pues jcómo no j sIT
No, pueR no sabes i qué;
Si , pues enojada estás ;
üo. pues pre«io lo sabris;
SI, pues lárdelo diré.
Y aunque pude haber venido
Ue tu hermosura llamado,
Traído de mi cuidada
Y del lujo dislraido ;
A darte aqnesLe papel
Vengo, que Don Juan envía.
Que de mi cuidado na
Lo que i Leonor dice eu él.
Que por no ser conocido
Por criado SUJO jo,
t^on el papel me envió;
Si ja la causa no ba sido
llonotíer de nil dolor.
Saber de mi mal severo.
Que de amor no es buen tercera
El que 1)0 sabe de amor.
UlEt.
Wu» di que el paprl me dble,
Y que a Leonor le daré :
Y vele presto, porqué
Temerosa (iajdemi Inste!)
De que Beatriz...
■DSCjkTEL.
Que aunque adora la presencia,
Las lejes de lu obediencia
Tan constante observaré,
Ooe ii precio de lu rigor
Compraré el desprecio mio,
Y i costa de lu Jesvlu
Hereccré tu favor.
Bien pudiera responderle
Que un ingrata no he lido
Como te habré parecida;
Pero lléneme de soerie
El temor de verte aquí ,
Que dejo para después
La respuesta. Vele pues;
Que tiempo... Mas ¡aj de mi!
Hi señor por la escalera
Sube. Aqut no me ha de hallar,
Viéndote conmigo haUar. (V«e.}
MBCATEL.
Oje, aguarda, escucha, espera.'
DON PEDRO.- MOSCATEL.
Quién ba de esperar j oir?
tuién aguardar j escuchar?
i$o.
F.s posible que has tenido,
Hoscaiel.atrcvi miento
He cuirar basta este apoteutoT
DigilizedbyGOOgic
n. íQae anuesto
mi homicida.
Ponriie yo ea mi vida
Hallé cosa qae buscase.
PON KDKO.
iQaMa soi*T
Habéis prrguniado
En propios términos. Soj
Un criado boiirado, si luijr
HíT uu hoDrado criado.
DON PEDRO.
i A quién servís!
MOSCATEL.
No serví ,
Aunque criado me llamo.
4 Cómo no f
aOSCtTCL.
Es el que me sirve i mi.
box peono.
f a es mucha hclla quería
Ilal>1arnie desa manera,
, V y» mas plai. ,
Lajusia colera mía.
MOSCATEL. {Ap.)
i Malo raeato, vive Dios)
Si me da con algo aquí,
i H ¡reo qué se me da t mi
Que en la calle eelén los dga !
Qoiéu sois me habéis de decir.
Qué queréis j qué buscáis,
V i qué en esta cata enirais ,
O eu ella habéis de morir
A mis manos.
Si QrniaUo
Habéis la sentencia ciego
Coa lejecbtese luego ■
Vo MT Hoicatel , criado
De un Don Alonso de Luna...
o esp«ra
NO HAY BiritLAS CO» EL AMOR.
iNoTPueséInoslodiri,
O i aqueste acero rendido
Morirá. (A;i,dJfEi(Mfe/.Hieotea<goaqDÍ,
Moscatel, que importa asi.)
{Ap. i Buen socorro me lia venido '.)
Va hombre busco; j no bailando
Nadie que me respondiera ,
De escalera en escalera
He ful poco ü poco entrando.
Sin ver i, quién preguntar.
Hasta esia parte tteuué ,
Donde una doncella hallé,
(La verdad en su lugar).
Pensando que era bdrou ,
Huj6 deml;; á ella era
"'. «escucha, aguarda, espera.*
Bieo puede tener raion.
MN pimo.
ÍAp. Aunque no estoy satisfecho
le que me diga verdad ,
Fuera necia liviandad
De mi espada jr de mi pecho
SalMT Don Juau que he tenido
Otra sospecha ; y asi
Fingir me conviene aquí
Que su disculpa be creída,
l'orqoe menos recatado
Le pueda después seguir.
Saber quién es, y sahr
be una vei deste cuidado.)
Pues si venís i buscar
Un hombre. ; por qué os lartnto
De verme i mlT
Porque dais,
V so; Hcil de turbar.
(de.
I Dios.
Que i los dos guarde.
-'DAH. lAp. a UoteateLi
K Don Alonso le di
Se quite luego de ahi.
{Vate UatcaUi.)
Luego voelTo. Adiós, que es tarde.
MI JDAR.
¿Dónde tais?
lAp. áDon Momo, á tapuert».)
Pues esti ai|ui Hoacaiel,
V vimos entrar iras de él
A Dou Pedro , mi fortuna
No espera roas.
BON AI.O;<SO. I
Yo dlspuesío ' I
A cuanto suceda eslny. I
A tomar la puerta voy. (Khk:) '
BOH FEDBo. (A HaieaULj .
Proseguid.
[Uega Dan Juan.)
•OSWAB. ,
Sefiori iqnéct esto?
DOH PIDNO.
Vuelvo t bascar
Unas cartas que perdí.
babeis de salir de aquj ,
« tengo de acompaitar.
nos pemo.
fAp. Algo sin duda ha entendido
Üe mi enojo : fuerza es
Deslumhrarle.) Venid, pnes.
BOI.«*N.(Jp.)
Bien hasta aquí ha sucedido,
Pnes sin sospechar en mi
Asistirle i lodo puedo. (raí
ESCERA X.
INÉS, V laefo, DORA LEONOR. ,
Contusa de mirar quedo
Lo que ha sucedido aquí.
Informarse tan severo.
Cobrarse tan recatado.
Hablar con él lait pesado,
Y seguirle tan Kiero,
Muchos efectos ban sido.
No sé qué ba üe suceder.
{5a/« De6a Uemr.).
aOSk LEOHOR.
¡Vilgate Dios por mujer,
QuéU ■' ■
SeBora, ^qué te ba pasado.
Que tan colérica vienes T
ooñk LBOKoa.
8ne no me escuchó Beairíi,
arque ba estado impertinente.
Con mas soberbia que nunca.
Tan cansada como siempre.
Dice que diri é nii padre
l£l suceso.
I Cuando vieueii
I Los pesares, nunca (¡ay triste!)
I Vienen solos ; pues de suerte
Se edaboii;<D ui
sdco
:» víspera del segundo
El primero que sucede.
Aquel hombre que dejaste
I Aquí, para que supiese
! Yo quién era, te buscaba
1 A U, señora, con esle
I Papel ; oue Don Juan no quiso,
j Por fl rie^o, que viniese
Criado suyo. El papel
He diü apenas, cuando quiere
El cielo qua entre lu padre,
V que con el hombre encuentre.
Lle^ó ai empeño Don Juan ,
V hixo que el liombre le diese
No sé qné ui^cias inculpas.
Pero aunque quiso prudente
Disimular mi señor.
No pudo , y tras él se melva.
mS* LionoR.
I Qué bien dicen que los males
Son, si hay nao. como el léaii ,
Pues cuna es en qne uno oaoe ,
La tumba donde otro muere !
Dame el papel, porque qoicro
Al instante responderle
A Don Juan, en e) peligro
Qoe estoy.
No le guardes, lele ;
Que qoiii advertTrl algo
Que cu tu cuidado aproveche.
DoKa LEONOn.
Dices bien, abrirle quiero;
Que nada en ello se |iierde.
(Lee.) ¡Qnimalpodri, hemotodut^
Dedru m encarecerle...
Tub.
MÍA LBOM».
¡Ay demlt
b/Googlc
ESCENA XI.
BEATRIZ.— LEONOfl, INÉS.
Qaé mlslvo Idioma es ese
CüNEDIAS DE DON PEDRO CALDFRON DE U BARCA.
débil ,
Qüe.ij
Si.
IHIÍ* LEO.'IOI.
No miiendo lo que me quieres
Decir.
DOA* BBATRIX.
Con vulBar disculpa
He has obaliuado dos rvcei.
Ete mancliado papel
Ea quleii cifra Utieas brevet
Cálamo ansariDu, dando
Corneriiio «mm débil
£1 etiope licor,
Ver tengo.
En vaao preiemJei
Ver rl papel , porque fuera
También ser oecia dos veces
No querer wber de mi ,
Cuando de oírme te oreudea ,
lo qne yo quiero decir,
Y querer salier aleve
Lo que iireieodo callarte.
DOIIa lEATSU.
MI flratemkUd uo atieode
A la leogaa , si t Ui accfOD ,
Porque aquella meatir paede,
Y esi3 lia de dedr verdad:
Y atl, en la ocasión orgeute ,
'■■ Ir lo que quieres oo quiero,
Saber si
10 quieres.
iDe qué suerte, si oa quiero.
Lo has de saber T
DOJll BKAf RB.
Desta suerte.
(Am itl papel, g porfían lat 4m.)
84Mlta la epístola.
No es
Sino evangelio.
•oiik lEOROn.
Aunque luieniei
Por faena verle, Üraoa,
Poco podré, ú DO bas de verie.
Mil* B unto.
Deia el papel.
{SaU Da» Peirt it tiempaqua rtwtpe»
al papel, qaeádnJeee ean la »Uaá
ESCENA Xn.
iOué papel
E* I 1 Por qué reñis , aleveüT
IFIU. {Ap.)
Ci96se la casa, como
Dkc el fullero que pierde.
Suelta ese pedazo tú,
V tú fuclu esotro.
DoSi LEoma. (Ap.)
Déme
Ingenio amor.
DOlU lEATaiZ.
nqiMibiinef
Fromento ;
Te referirá baldone*
Que tu pujidonor padece.
El papel, seSor, que miras,
Vo no sé lu qoe conlieiie ;
Y pues que Beatriz lo sabe,
iQniéii duda que sujo faeK?
Leyéndole estaba, cuando
DOÍA BUTRIt.
iVoí
DON ttata. (A Doña Bealr'a.)
Calla.
P0Ü4 uotoa.
Y al verme.
Le ocultó con tal cuidado ,
8ue Ble le puso de verle.
.uisequiUrsrie.yella
Me le defendió. No pienses
Que fué atrevimiento eu mi.
Li liaUe de oocbe por e:.-
Balcoo, mi virtud ifie lia dado
Uisculpí para atreveime ,
Aunque soT menor bermoua ,
A traurla'desta tuerte.
mi. (Aj).>
De mano gana Leoogr,
Cuando un mismo puuto tienen.
•OH rEoao.
¡Por cierto, Beatrn!..
BOffA BMTIIIZ.
Ignoro,
Atónita, responderle ;
Que me conttmyó su acento
Eaiaiua de luego y nieve ;
Porque cnanto me vnimuta
Delito es tuyo m tpeeie.
í Pues aqui uo estaba lúes ,
Que decir la verdad puede T
ooí« ísiTau.
iPnes Inet do estaba aquí.
Que diri lo que sucedei
.ws. {Ap.)
Yo soy, en &n, la presencia
De todo el becbo presente.
{Ap. ¡Ay de mi ! iiue combatido
De uno y otro mal tan fuerte ,
Ambos me estie mal , pues ambos
Armados contra mi vieiieo!
Que al averiguar (¡ny triste !)
Cuya es la caliia evidente ,
No et eicusarbie la pena ;
Puet cuando i saberla llegue ,
Tan tillado mi dolor.
Tan acosado mi suerte ,
Tan cercado mi desdicha
En este lance me tienen ,
Qoehabiendo(¡aydemí!),quelial)ieiulo
De morir precisamente ,
Quien me dé muerte sabré ,
Has no excusaré la muerte.) •
Vele tú, Beatriz, de aquí;
Y \ii, Leonor, de squi vele.
SeBor, yo...
BOit ruso.
Nada digafs.
DoRi LKinou. {Ap.)
Quiera traac que no confiese
El papel io que yo oiego. {Vate.)
doDa beatiii.
Tñ, mentll hermana, tienes
La colpa de todo. (yate.)
DON PEDRO, INÉS.
D0.1 nono.
.!ies.(A¿.)
Aquí efitro abora.
SON ÍEDSO.
Detente.
INES. (Ap.)
Honor, con quien veugo, vengo-
Pues sola el testigo eres,
¿Quién lela el papel?
INÉS. (Ap.)
I Qué es lo que dudas, qué temes?
Señor, poco íoies que lú .
Llegué yo, sio que pudiese
DeTa acción ni de las voces
Saber cuyo el ppel fuese.
Esta es la verdau, so cargo
Del Juran] énto que iJene
Fecho coalquiera críitda
En el pleito que reüere.
jAuD este pequeBo alivio
Del desensaño, no quiere
Darme el dolor! — Vete, Inés...
INIS. (Ap.)
Viva 1 toda ley quien vence, i
ESCEIIA XIV.
DON PE^RU.
Que el pajiel co<iIé)ari
Cuanto lu y ellas me nieguen.
Juntar quiero los pedazos
De esta víbora , esta sierjie ,
Sue dividido el veoeno
n dos mitades contiene.
(Aee.) ¡Qui mal podrí, hermou
DeeirU ni encarecerla
Et euUaio coa f ■« ettof
De ana anoche no» oyete
Tañerme--' '
i dos conviene -
El papel, para que sea
Hoy mi dMdicba mas fuerte,
Puet ti supiera de una
Que con liviandad procede ,
8n[dera también de otra
La viriod ; y desia tuerte ,
Tem[dado estuviera el dailo.
Uas para que no se temple ,
Suiere el cielo que A ninguna
rea, y que en las doi sospeche.
Hallar un criado aquí ,
Turbarse (j ay de mi !) de verme
Llegar Don Joan y dejarle ,
Salir tras él y perderle,
Volver i casa y bailar
La conlbslou que me vence,
Cosas son que han menester
Atendones mas prudentes.
Y asi , pues sé que el criado
Es, si su temor no miente ,
De Doa Alonso de Luna,
b/Googlc
Siber aaién m me eooTiene ,
V tteoder I tus accioDcs ;
Y itat» que i mil minos llegue ,
O deKDguto ú venganza-,
¡Valedme, cielos, viledme!
JORNADA SEGUNDA.
Galle.
De baeoa uifinos. '
■OSCATEU
Vo
Ka j el que sill de bbena
y entré en mata, pues me tí
Ya il« li ninerte un cerca.
Deiemiotraie jo 1 entrar
i Víeuüo la oession tan cerca )
Tnu Oou Pedro, rué tu dicba.
■OaCATEL.
V aun la Inja, pues si dejas
De eotnr, couUeso de plaua.
■ OSCATU.
Y ann lo bldera
Heior qoe lo digo.
DoD Juan, i¡ amando , baj quien leí
PvM inn amante es cob^deT
Hoebo mas, por ver qne arriesga
Uoa Tlda que ua es sujra ,
Viao de su bermosa prvnda .
Y si es deuda de un amante
En sn servicio perderla.
Ya ea de amor esuliotiato
Hipotecarla i otra deuda.
EBGEKA n.
WESi lapada, — Dichos.
Se&or DoQ ]naa.
iQuléumellanuT
Veopí nofilioeiia.
1 Qué ba snteiIMo , que asi
VleMsT
i. {Ap.)
iQnlera el cielo que mi ai
Ni b atisbe ul U vua!
A darte aquecte pape)
HO HAY BURLAS- CON EL AHOR.
DonntAN.
Espere,
Leléré.
[Lee Dm Juan, g entre íaiUe le f6n»
Moteatel ea medie de Do* Alenté g
de tne».)
NoUene.ife,
Hata cara la moiuela.
■OSCtTBU {Ap.)
Viola : no daré un ochavo
Por mi boora toda entera.
Oje, HoscateL ' {Ap.dil.)
■OICATKL.
Sefior.
DON ALOMO.
La taya, le disctUpara ,
Si baj disculpa que amor tenga.
{Ap. CHos, vamos poco i poco.
No ntalels con tal violencia.)
;Esia te parece bien?
Don ALOKMI.
PuEt j DO es liien bermou esia
Para fregona !
Miea
Sioo muy mala ; muy Tía.
SI TieraB , señor, la mia ,
Pondré un brazo que dUeras
Que era pecado nefando
Si entraba en su competencia.
Viven h» cielos, que mieote*.
non JOAN.
Ya be leído.
De Leonor; jen Da, me avba
Une bien puedo Ir i verla,
Que DO hay soepeidia de ■>( ,
Por ana industria : coil lea
No dice. Después , de todo
yo volveré á daros cuenta. —
Vamos, loes. IVat
Don ALOMO,
No la dejes Ir, detenía.'
MOSCATEL. (Ap.)
¡Estomas, celos!
MN ALono.
1 Ab , bemwu !
iQué qnerelat
Esa bnens cara.
(A^l
a sabré ver apriesa.
■os«TEt. {Ap.)
m dejar de *erla y lodo.
ncEifAm.
DON LUIS, DON DIEGO. — DON
ALONSO, INBS, MOSCATEL.
•OH MBGO. {Ap. i Dn ImU.)
La criada soya es esu.
MW LDis. {Ap. d Don Diese.)
Desde su casa la be visto
Salir, j vengo traadla.
Por rer ti para Beatriz
Darla un recado pudiera.
ISES. (Ap.)
No sé lo que Moscatel
Me qiüere decir por seSas.
Cierta es uif sospecha ;
Que venir una criada
De Beatriz desla maoera
A buscarle , eiiar él siempre
En «1 calle y * su reja
Con el otro a miso sujo ,
Mirar que cuando se aleja
Se queoao los dos bablando.
No es posible que no aeao
Lances de amor.
>0M DIEGO.
• ;Qué qnerela
HacerT
DOR LUIS.
Que aqui no me *ea ;
One no tengo yo f^vorea
Para que empe&anM pueda :
y re&ir un desvalido
Es valentía muy necia.
Decfs bien... y quiít mienten
Los viles celM que os cercan.
Opinioa es nveía.
iHay mu nobleza que hablar
Verdad I Pues esu nobleza
Solos los celos la tieuen ,
Porque no hay cekw que mleniM.
( r*M0 D0S LtU* t De» Dief».}
DON ALONSO, MOSCATEL, INÉS.
mea eslA. Adloi, que et nny urde.
Dejft
Con
Non
Norabuena,
Venga el criado coom^o.
aoacATSL. (Api
í Que esto cscncfeeT Qm cala vcat
aosALomo.
HoseaiH.
. aoKATU.
dbvGoogle
sw
P«rt (]De ea ni nombre vajrai
Huta BQ casa con ella :
Ve , j dliist* en el camino
Que cono Ul tcz-k veaga
A casa, 00 Taitui
Algún regalo que hacerla.
■oactTEL.
íEs potfble que tal dicesT
Si . qne ai en lu amor ya es Tuena
Acomiiañar i Moa Juan,
Mo et muj mala cuaveiiieiicia
Tener quiPD aqael lustinie
rambieu i mi mtt eDlrelenifa.
COMEDIAS DE DON PENIO CALDgHON DE U. BABCA.
Diteá tu amo, tíIIuo,
Que soy quien »y , j
Vo *e lo iliré.
MN tionao.
En los trucos
Te aguardo coq la respuesta.
NOKATEL. (Ap.)
^Quedamos bnenoi, honor!
Moscatel, vimos. ^Qué esperas
MOSCATEL, IMES.
Pues jlan triste
Conmigo TI* , qne auu apenas
Alus i verme la cara !
iQná u aquesto ?
MOaCATIL.
\tiá'd<
jlQoé tienes!
■MCATEL,
Amor ; honor.
Quiero T sirvo, j boj e« fuerza
Knire mi dama j mi amo.
Que no sína 6 que do quiera.
No eQileBdo tua disparates.
MOSCATEL.
Pues ;n haré que los entiendas.
Don Alwiso mi señor
Te vio , Inés... y ¡ i Dios pluguiera
;^ iule* cegase , aunque jo
El moxc del ciego fuera '.
Vlúte, tues ¡ay ulosl y al verte,
Fué precita ctrasecaenda
Quererte; no tanto, loes.
Por tuinünitabelleu,
Como por su amor Úniío ,
Que eres en Ha cara nueva.
> Coumlgoá decir le envia...
— Aqui se turba mi lengua.—
Liceq
tslvu
A verle, tendrás (¡qué pena! )
SI es por la maíiaoi , almueno ;
Si es por la tarde, merienda.
Grosero, descortés, loco,
Puspenüe la aleve li-niiuaf
One no *é , uo sé qué has fisto
En mi para que te atrevaí
A biblar con tal liberud
A un> mujer de mU prendas.
Prevenciones para rol ¡ '
Que de cualquiera manera
Iré i servirie i su casa .
Porque yo no soy de aquellas
Mujercillas que se pagan
De almuerzos y meriendas ;
Qne soy moza de capricho ,
Y esto le doy por respuesta.
■osCátel.
¿Eso dices t
Eslo digo,
V presto de aqui te ausenta ,
No te vean eo mi casa :
Mira que ya estamos cerca.
MOSCATEL.
EnGn, ¿te vasenoladiT
No me sigas , do me veas.
Obedecerte es Tonoso.
Pues tan triste Inés me deja ,
Bien podéis , ojos , llorar.
No to dejéis de vergüenza. [Valí
Aquesta e* mi «asa. El manto
Me be de quitar ji la puerta ;
Qne para esto solamente
Creo que en las faldas nuestras
Usamos los guarda infantes.
Ahora, aunque mi ama la uecia
Me haya echado un rato menos.
No sabri que be estado fuera-
Nadie de ustedes lo diga ,
Que les cargo la conciencia. (Va*
DON JUAN, DOflA LEONOR.
IWltA LtOMOR.
Esta menün ba sido
La que nuestro cuidado ba divertido.
non nun.
Pué del ingenio layo.
Que con eso qne fué sutil arguyo.
MK» LEOFtOK.
Va del todo perdida
Li vida, restauré en parte la vida ;
Que lo que era evidencia ,
Puse con el engaño en contiugeoeia ;
gne no es pequeño aviso
aber hacer dudoso lo preciso.
Tanto, que anda cuidadoso,
Que basta aqui no lia sabido
Luyo el iiapel ni para quién ha sido ;
Porque liles , que tenia
Sola noticia de la culpa rola.
Sin que á decirlo acuda , '
Dejó en suTueru la primera duda.
El papel de Beatrii, porque pudiera
El papel desmentirme ;
V asi en lo que d^isie estuve Urnie.
Dfcbi ftié que viniera
El papel de manera
Qne í entrambas convenía;
Que bien se acuerda la memoria mia
De que do te nombraba
V de que escrito de otra letra estaba.
Poro dime , iqué ha hedu
Beatríi al lesiimoDío?
Dofli LEONOn.
Yo sospecha
Qne, s^jeii al indicio.
Si juicio Üeoe , ha de perder el juicio.
PueStSObre so melindre y su locura, 1
Tan vana de su Ingenio y herroosnn,
Verse indiciada tanto
De una sospecha , ta con vierte en llioto.
V estoy, Don Juan , gustosa de manera
De veril asi, que diera
Porque fuera venlad y no fingido
El amor que en su culpa be inirodacido,
Piensa tú, sehor, qué haremos.
Por llevar adelante sus extremos.
POHA LEONOR.
De nuestro amor industria lisonjera
El diverlirla y el culparla fuera.
Pues con eso dejura
Ue perseguirme i mi . y ella callara. .
•ON iUÁH.
Aban bieo , pues yo quiero
Desta vénganla tnyi ser tercero ,
V trayendo conmigo
Para que la eiiUeienga,mi cierto amigo,
Haré... Pero ella viene. [ue.
Después lo oirás, queaqulcallarconvie-
00.1a lio:)oi.
hieíTeie,no te vea;
Qne aunque aquesta sospecha en II no
A toda lej^, bien creo [se
Que es mejor desvelar nr"'--''
Pues adiós, Leonor bella.
tlago, cierra España!, Aella.ielU!
(Vohm Dott Juan t /nn.) .
DOflABEATRtZ.-DORA LEONOR .
•O.SA lEATHit. {Paraii.)
Aqui , que fénii ■ estoy
( Porque al Gn la faiitasfi
Hace y no hace compaBia),
Soliloquiar quiero boy
Por qué tan infelli soy,
¥ en <{aé horóscopo nací ;
Pues siendo mi bonor en mi
Sol que el dia ilumina.
El eclipse padeció,
Y yo el efecto se«i.
Entre mi luz y m¡ ardor,
Con epiciclo confuso
El cuerpo opaco me puso
La mentira de Leonor.
íQué me quieres?
MÍA BÍATKEI
Aunque \ solas te he nombrado,
Kaniasiar que te he llamado ; ,
Que si el nombrar es llamar.
Hoy desvia con llamar,
Al contrario, mi cuidado.
dbyGOOglC
Tarraist
PuM que me iuierr«|{as, km
Tu memlicio tn casiigo.
Eú no faisie , amof testigo ,
escrita I
•ofl* LEOROn.
SI.
DOÜA KIATRn.
íTü DO foisto
Li que , al paterDo, dijiste .
MÜA UAniI.
¿n no Msie quien bictiia
Tan TiUda la mentira.
Que embeleca la verdatl ,
Acoada su paridad?
- Si , Beatriz.
DO^A «EATIIIt.
Lo que m enbüo caiuó ;
Has ya SDcedido el daño,
Beairiz, primero -* --
Negarte a solas ni
Beairiz, primero eft ¡o.
ia b cDipa üie ;
Pero tampiico querré
Confesiraela i un tercero.—
Yo amo , 30 adoro , jo muero
De amor...
(Sale Den Pedro «I paño á etpalda*
de Oeifa Btatñs , y de cara ú DaAa
Lfpnor:eilaleve,y Uierecota.)
CBCmiA vm.
DON PÉDBO.— Dichas.
DOl** LEOHOR. [Ap.)
•Tom
■odeai
>ol
DoAa LEONOR.
iAp. Cnre mi error
Hl Toa.) iVo maero de amor,
' Dice* delante de mi !
i Yo quiero!
DOHF>*RO. (Ap.)
íEstollegoiverT
DoflA LEonoa.
¡Yoanm!
DON PERRO. (Ap y
¿Aquesto llego i oirT
aOff* LEOMR.
i Oí amer wmert, ha de decir
boa principal mojer .'
4li padre lo U de laber ;
Que aunque tü ne bas dicbo aqni
Qoe t él DD , pero i mi si
Lo conBeías, brevemente
Lo tabrl.
DODA REATRn.
i Qué dices?
DofULCWToa.
Tente,
Ito t« apropiMUes i mi.
NO HAY BURLAS CON EL AHOR.
DOÜA lEATRII.
El concepto di Oculto
doAa REAnn.
íQné mudaniaT...
DOlU LEONOR.
iTal insulto
ProDuodar Va lengua M*t
no» PEDRO. {Ap.)
Leonor ei la rirtuOM.
DOA* RlATRIt
Oje, hennana.
MflA iEonoR.
Aqueao no ,
DON PEDRO, DORA BEATRIZ.
DOflAREAtlD.
iQnién tales estrenos rióT
Qñién tía tales sentimiento* T
Oaiéo dú tales flngimleutos
Se no Inslaiite I olroT
bONKBRO.
. «atril, T
.... el cuidado li:
Que c{m las dos be leuido*.
DOAAHEAnK.
SeBor, (14 «subas aquif
DON PEDRO.
SI, si, BeatrlE, aqni estaba
büistie i Leonor lo que hablaba t
Lo que habló Leonor oi.
DOÜA SEAT R II.
Si esto;,
Pdes be llegado i, ver boy
Que una berroana menor pueda
ReBirte.
míIa reatru.
iQuétaliucedtl
Inhusia j crioita so;.
RON KDRO.
iQué crhdta, ui qnélobifib*?
1M>.<Á BEATR».
SeBor...
MN PERRO.
Beatria, bueno estl:
BastaloaTecudoya.
Lo enfadoso basta, basta;
Que es lo que mas te cootrasla
Para que vencida quede
Tu opinioo ; bien lerae puede ,
Si k tablar asi te acomodas,
• Bate verso t lo* seii anterloris ■irocí
fae son 4e sm díclna laeaiiRlfti, coiouidi
eiitr* dos tibalei.
t WotMDoeiiOBaaiuaiedBhuto.iS»-
ris e*u aia Itccatía tt Cildcnm , & rterl- '
birla Mtf—ta, voi tnrropli, pera Hiiden
eaboea de la eiusTicaala Batrlitt» >1ie- .
raeloRu-qne ha padecido I* conedla , auM-
8ae quien no habla como lodM,
o como todas procede.
Yo sé que el cuidado ha aido
Y e| papel de un caballero.
Bachiller} chocarrero.
Libre j mal entretenido ;
Y que le quieres be oido.
Cuando Leonor te reSia.
Colpa ha sido tuya y mis ;
Mas remedí arelo yo.
Aqni el estudio acabó.
Aquí dio Un la poesía.
Libro en casa no ha de halier
De latin , que yo le alcauce.
Unas Boro* en romance
Le bastan i una mqjer.
Bardar, labrar j coser
Sepa solo : deie al hombre
El estudio... Y DO te asombrtt
Esto ; que te lie de matar.
Si algo i?. escucho nombtar.
Que DO sea por bd nombre.
PORA BEATRn.
nhíaole
te
No It^Btilcar prometo.
Deja empero i tu conceto
Desvanecer la apariencia ,
Sue el engafio hizo evideneil ,
ue hizo caso la malicia,
Qoeriendo con su injusUeia
Captar tn benevolencia.
DON PEDRO.
I Beatriz !
iEUen enmendada le veo!
RO-Ia «EATRII. .
Por tu aotlcipata *...
•on PKDao.
Creo
Que boj me has de quitar el jaldo.
{Vante:,
Sala en cau de Dan JUraio.
DON ALONSO, MOSCATEL
lEso la picara dijoT
Del Preste Juan de las Indias :
( Decid , dijo, i vuestro duefio
Que mi valor no conquista,
?ne soy grande para dama ,
para esposa soy chica.)
RON ALomo.
Eso i reyes de comedia ,
No hay condesa que no diga
De Amalfl , Haotua ú Hilan ,
Has DO las de Picardía.
¡válgate el diablo . picana 1
[Cámo no llenes i mcha
Que le hable un bombre que al On
I Una camisa trae limpia t
En iBfir de cate veno liiy eilaiedlela-
iBUn» el sliuleate , qae ao rima eoa
nía : PtreaOt íl¡v£cle, Btttrü.
* Tal vei qieni dedr, for M atcndwtp
jtwrBiH, fm tu Diilre.
Los dlUnoi lenai deetta escena Fonaan
uní redondilla , pnssta é raadaBacloa te
Tirias «éelna*. . ~ . ,
u.nt.zodb/GOOglC
SM
SeBor, eaila ropa bbncí
Su leroejanle codicia.
iV qné te pasa con C«1Í>T
Eiiibi i lu celotii
Asomada , ; ann borracha ,
PuMdíio, iporqué no ibas
A verían Vello, teítor,
Enjuicio no lo oiria.
Porgue i cómo Lm de Ir t \a]í
Si ja la Tiste ha tres diat!
son'ALwmi.
Mi Bnneta me destruje ;
Vorque todas Imaginan,
Siendo gajau al quitar,
Que lo lie de^r de por vida.
Pues ¡ mejor es lo que t mi.
He ba paudo! Como iba
Bn OD coclie Doña Clara,
COMEDIAS DI DOn PEUtO CALDERÓN 1W U BARCA.
NleeiD donde le banihao.)
] Yo eicril)tr paticl lan cuerdo
Oae mil locurjs no diga.
Donde ande el razonamienta
Entre (^1 areclo j la dicliat
¡Yo parlar i uua veutana.
Dos ñoras de nocbe fría ,
Para pedir una mano
A quien siempre que la pida
He responda, iesUemles(<oso,>
V eou aquesta porlU
He ande con sn doocellei
Dando en rostro cada dlaf
VWe Km, qu« iotei rae dejn
Morir me í una mujer siga,
NI solicite qI roude,
Ni mire ni bable ni escriba.
Porqmen no teniendo jo
Ubre entrada i mis visnas.
aoautu.. (Af.) .
o adioi Uiu aprisa.
DOntLMM.
Y dfjoniequeB la tartke
fAhlesananÜwria)
La enriase veinte van»
l>« lama, porque qncria
Hacer en mi nombre una
Pollera. Vt media risa
PregnnttS de qné color :
Respondía que de la nía .
Y asi al propósito bke
De h-pmie esta quintilla :
■ De mi color, bien ni amoi
Dar la pollera quisipra ;
Mas es lanío mi temor,
Oae no ne dtjas colnr
le que hacerle la pollera,!
me mata, mas rae admlraT
uslindose bombre« que nlegnCQ,
Kn mifjeres que pidan.
§r.
Piden por sn defocionii
. {Ap. i Qué presto de lúes se olvida !
Celos, adiós.)
' La InesUla me ba picado,
■otcmi-
jTan agada es la Inetilltf
V por hacer barU dHIa
Solamente, be de rendllla.
Allá bat <■• Tolier,
ine aTsr taé Hanto, hojr ea risa.
Ayer de Tuestro valor
Me valí, cuando lenta
Kmpefios de honor ; j »\\on
aan han mejorado de dieba,
e be de valer. DonAlooto,
De vaeítn cortesanía.
Poet blen,iqaé os ba sucedido!
De cuanta cul|)a tenia
Leonor, hiio a Beairii dneUo,
Cautelosa j prevenida.
Dudó el padre entre lu doi
Cuja fuese la malicia,
Y quedó por le dudosa
La que era culpa precisa.
Para ayudar este engaBú
Con Beolrlx j dirertlHa
( Que 3i hay envidia eiiire bermanos
Es la mas cruel eovldla),
Me bi pedido que con ella
Algún nuevo amante Unja ,
i>orqiic la bnpurta en extremo ,
0 culparla ó divertirla,
Y aqueite habéis de ser vos^
Ajúdindfis ella misma
A I a entrada de su cau ;
Y asi, desde aq oeste di a
La hab^ de asistir, pasrar.
Adorar sn celoela ,
Sotioitar sus citadas,
Doode saliere seguirla,
EseriUrte...
Deteneos ;
Que ni hablarla ni servirla,
N pasearla ni mirarla
Sabré yo hacer en m< vida.
1 Vo mirar i una venuna
Embobado lodo el d<a , -
' !odo el amor ardiente
clntaro de agua (ríaf
^IuMlbo^lar i una m«ia,
orqne mis penas la'dlgaT
1 Yo abrasar m escudero
Con la liarba basta la dniaT
1 Yo seguir i una mujer.
Ni saber ilonde va A mlu
NI lila oye? {Que al fin JO,
Don Juan , en toda mi vida
He averinado i mi dama
Si tiene 6 no tiene crluna :
T dlai le «legraa, pnei todas
A la prlmt._ ..
La «egunda taburete ,
Y la tercera tarima i
Siendo ni lecbo el'ettrado ,
Y mi almohada una rodlOa,
Y haciendo asi que me rasqnea
La eabeía , si me pica ;
No diré por cuanto amm
Hay en el mando, dos higas.
T i mirad , pues , qué mqjer
Taa efaistou y entendida
Traeial sino una mider
Que baMa ^mpre a^raUa ,
Y ria calepino no
Puede UD hombre entrar i oiría.
T asi, mirad sí leoeis
Algún disgusto en que os sirva ;
"^ue, vive Dios, qne primero
oa diei hombres legos riba ,
lue con una mujer culta ;
iue ba de ser la dama mía,
liomo Bania , alionada ,
Sobre lega, llana y lisa.
En la corte, Don Alonso,
I Cada dia no se mira.
Por hacer tercio i un amigo.
Enamorar i una amigaT
TamUen se mira, Don Juan,
En la corle cada día
Perder uno su dinero
Por bacer tercio i wa rtfa.
•ORJVU.
hurta.
DON ALono.
Mucho lo flugldo obliga ,
Y ihacer burla de wn loca
Tan vana y tan presnnddal...
■oscitni.. (jtp.)
lOné pretio hito la ratón
Ni nadie i aqaeso os obliga.
L'SIDUIU m UUB
dbyGOOglC
DttitM coaai comeidH
Que imporian , y baré qae enUelí
A hiblaria.
Que ja de pensar, Don Juan ,
Co que boj í las barias mlu
Han de responder sus veras ,
He estoj muriendo de risa.
■OKkTRI..
Quiera amor no pare en ItuiU).
IKIM ALOWO.
1 Qué llanlo , aecio , Si rairai
Que lodo es baria T pues solo
MLliberlad solidta
Hacer buen tercio 1 Doo J.uao,
Veanr i Leonor divioa ,
BorUr i Beatriz hermosa,
V relour i luesllla.
■OSClTf L. (Ap.)
Noa«ri,iM, tino echarse
Cofl la cars> ^e °<>* dtubas.
Cairu Ae BeaMi con uu altean.
ESGEHA XU.
BEATRIZ, INÉS.
Gnode, se&ora, es tu mriaiKolla.
doDa lunn.
Í Gamona ha deser grande, siendo m)a!
' i harta razón no tengo T [lengo <
Pues por Leonor, con mi ascendente
A padecer calumnias de qne amo.
Cuando la misma iagnülnd roe llamo.
¡Yo, peasar quehe escuchado i un bom-
NO HAY BURLAS CON EL AHOII.
FatettfQ», paratttKO» ,j otras tales
De que ;o no me acnerdo.
SO.Í* SUTHII.
Cou laesialtidaqaehay.elinkiopierdo.
Pues esas jdo sou loces de carülla ,
One un poriero las sabe de la VüLaT
Has desde aqoi prometo
Que calce mi couceto ,
Apesar de Saturno,
Vil lueco , en lei de tr&gíco coturno.
wss. [Ap.]
Enmendándose va.
¡M^A BUTSn.
V si tá me oyeres
Frase nesada li birbsrat mujeres ,
Por ver si en esto topa ,
{ Tírame de la manga de la ropa.
Su
ir flscaU de tu tos prometo.
B8CBIA XDL
>oIIa uoma. (Ap. á D«n Álinuo.)
Esta eiBealríi,; puesto qui- has Tenido
A dWertirla^ su ¿alan flugida.
Hablarla aqni poorts se^uramenie :
Yo sienta i que do baya mcouTenienle,
Con Don Juan allí baUando ,
HoT las espaldas te estaré guardando.
MK ALOMO. (;(p.) .'
[breai
Qne un papel admití, qne di ravores,
QueentróenmlcuartOiabríendoauafe-
Qve taé el tacto la nube de mi dtesira <
Coña son , que el escrúpoto mas leTe,
Dentro de mi uiaunápeotarseaireTC.
Y asi, aqueste retiro
.Donde la luz del ^1 apenas miro,
Lúgubre seri esfera ,
Donde equivoca jo que títo, muera :
Estancia seri esauiva ,
En que burlando lo que m«eio, TiTS.*
El S(ri , Narciso de iaunia j grana ,
Deide el prioter talgor de la maliau
Al parasismo de la nocbe tria
Adonde cfpera el parangón del dia ,
No ms ba na Ter la cara;
SI ;a con luí no penetrase avara
A etia mansión, en doode
Hl prolanado pundonor se eacoade.
Lloren aqni mis t¡^
SlDóoemos neutrales... digOieoajos
l)e torpes desvarios,
Qus son ajenos, V parecen miot.
— Ines.ino menequejado [doT
EnMenbumilde estilo, ea Mentrnipla-
SI mi padre me ojera , [«lera!
¡Olí cutnta enmienda en mis discursos
Hncba , bien qne del lenu rerormado
Alguuas palabrHlas te bao sobrado.
noit* BEjtnit.
Dlme , icolles baa sldoT
Moscatel , iqué es aquesioT (Ap. i él.)
I BOaCATEL.
La droga tn Iroduclr, qnesehadispueslo.
¡Por qué entras ad tú t
■OSUTEL.
Porque te amo,
V uo bas de estar i liro de mi aso
Sin-eicuctia.
noSA Bunii. (Viendo á Dm Alonto.)
íQuéeseatof
Ud hombre osado,
Que baua.aqul se ba entrado.
POif A HATIH.
i-tln hombre en nd cubículo I . . . .
* . . . Mp. d/wi-iQuí bacesf)
Tirarte de la manga.
¡Necio intento!
Deten, que solo digo en mi aposento.
Hermosa Beairii, la voi
Nod«sa1alre,nodés
Al cielo quejas, huidas
'De la prislaa de clavel.
Oje [Mdota mi pena
Sin enojarte, porqné •
* El («nudo r 'I Vfrui esUa Mbal»
-'-•is palabrts ¿Qt¿ luital Mn I» nU-
1« hlti , (lili por
M)IU MATan.
¡ Andas por antonomasia !
mti.(Ap.iiuamt.)
Dos Teces tiro.
BOill tEATBII.
Esiá bien.—
Atrevido caballero
(Qne has sido osado i romper
La clausura , donde el sol,
Knii j fiognera es,
. .jl ves entra atrevido.
Sale cobarde ulveí;
Y i no traer por discnlpa
me viene el día i iraer,
«ara donde jo estoj
A entrar en ilomos él),
iQué airevlmieolo, quí aodKia
^¡e tu alevoso pié?
INIS. (Ap.)
Aqni empieían sos engaBoa.
NOSCATEI.. (Ap.)
El mismo Taja con él.
MuiALono.
Peritísima Beatriz ,
Bealrli , dulce eniñna , en quien
Vive de mas d hablar,
O de mas el parecer :
Vo aoj aqnelqne dos ttos
Viviente girasol toé
D« la Ini de tu beldad , -
Fragranté al llegarte i tct.
Cnanto mustio al ausentarle .
Que entre el tnorlr j el nacer.
No hubo mas disUDCi*, qne entre
Sise ve, 6 ti DO se *e.
rnn. (Ap.)
Alcocion, seBorasmlas:
Entre meatir ó querer,
i Cuil srrl lo -verdadero ,
SI esto lo Ungido es 'T
La canta boj de Unto absuKto
Es haber bañado ajer
Tu padre el criado mió,
Que te Iraia on papel;
Y viendo la obligación
Íne tengo i quien BOJ, osé,
emeroMdetnrietgo, \
Ahora oue oeation hallé , ^
Entrar nitta aqni.
doRa iut*».
Detente,
Que ja me Incumbe saber.
Aunque mi riesgo derogue
La mas inTiotable lev,
:i criado , este criado ;
1 papel, aquel papel
¡ve abrió Leonor, alendo tujo,
orqoe 1 día se le dio Inet.
Yo no se le di, que ella
lie le quitó sin querer.
nene raían: reíaiebro* lnil<>*
.._j i:iWer(ni M *o«i d« oini» pluei
Era eipreurmnTilc vini os caiUo raln-
bls. fntía contív^eaU do qis t\ iwt*»-
le anil tt a^la ifof* ara «oanriaose J
■liaUesdo :l« sstaret iravltieai *» m-
Uaeci BMTiUtron mbo ■• biblabt, jft
' I npTMtrsa loiilcdos «oa der-
ititiva, iDDqae 1 aotolns aos
«0tlM4««l0Btllai
IfiyGoOgk
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
(Tajeen el criadoT
i, y pan tail
Poesiqní dutlxi?
nO^A ■EATIIl.
Antes no dgdo, poesté
Que mi moerie, ybomicida
Púlate de mi pal , cruel ,
, Tirano, que iuirodujiste
' Escrútalos en mi fe.
Vuelve, vuelve las Mpaldaa
tíe piailoso j de corles;.
Que soüciías mi muerle
^ aquí mi iiermana le ye.
Porque liuri \erd3des ho;
Los GuKÚnieolos de aifer.'
nua.<^.)
¡Qué ricilmenie crejó
Lo que él contó j jo.aBnoél
UOICATEL. (Ap.)
En íId, ni> ha; cosa mas Acil
IJue engañar una mi^er.
V nO quien* mas Tictoría
De mi vaniílad, que ver
Que ;>Dr 11 Moran mis ojos;
Que puede en efecto hacer
Costar lágrimas un hombre ,
Si ti ((uererle una mujer.;
um >Loino. (Ap.)
kslo deseo ye;
No di
Has escíndalo en mt eaut ¡
Que basta elprineroser.
Que coDcupiícfbla el.—
(TfrdJ* Inti de ¡a maan.)
No tireí mal, d^amí;
Que tienes tnia , por Dioi ,
De dejarme manca.
•ONALOMM.
En fe
De amante humilde, aeri
Opuesto planeta quiea
Ausenildoose , sabrá
Obedeceros cori^ ;
Pero en sabiendo nil amor.
OOHk BBATRU.
Pues adiós , que ;■ lo té.
bou ALONO. (Ap. á Maiealti )
No le ha empesado maj mal.
IICAA nATHlt.
iPorquíl
Porque al paso eslán hablando
Lemior, Don Juan, ; también
Tti padre.
HOtCATEL.
El padre es el diablo
Desios euemlgo* tres.
no^A beatuii.
lU climatérico dia
Es boj (¡aj de mil) si os «n.
Porque contri mi los cielos
Han sabido disponer
Evidencias que acrediten
Culpas, que no imaginé.
Para el cuarto ilc mi padre
El paso esta cuadra es :
Fuena el esconderos es.
¿Es comedia de Don Pedro
Calderón , donde ha de haber
Por faena amante escondido,
O rebozada nnjerT
miSa aurnt.
Esto coQTiene i mí honor.
¿Yojne tengo de eaeonder T
iDes , mala burla es esta. '{Ap. il ella
V muj.mala , üotcaiei.
doRa BEAnnu
Esto be de deberos.
non ALONSO. {Ap.)
\ Cielot !
Considerad qoe no es bien
Darme lao Ouo el pesar,
^Ddo tan falso el placer.
•oHa Buntn.
¿Qué eqwralsT
DOn ALONSO.
iQuéhede esperar T
Saber adonde ba de ser
Drade tengo de esconderme.
Donde estar mejor podéis ,
Es en aquella alacena
De vidrios.
doSa aunii.
Has dicbo bien.
i Lindo búcaro del Üuqae,
O de la Maja serA!
iVo en alacena de vfdriosT
rVlveDios!...
Noe
Sin uD caliador,
posible.
Entra tamblea.
1|pSCATEL.
:Ea alacena de dos,
Como muía de algaUerT
(Ai eniTor en ¡a alacena,. guUbran
vidrio*.)
Mirad que qnebrala (o( ñdrlos.
DON PEDRO. nOlÍA LEONOR , nm
JUAN.— DORA BEATRIZ, INÉS.
BOI. JOAI..(Ap.)
i Viie Dios,
Que no sé lo que he de hacer,
SI baila i Don Alonso aquí
Don Pedro ! que jo bien sé
Que 00 lieoe el cuarto puerta
Por donde salir ; j en fe
De haberle empeñado jo,
Y ser mi amigo también ,
No sé , como llegne i verle ,
Qué remedio puede haber.
boSa LBONOa. (Ap.)
¡Ota nunca hubiera Inventado
La tengaoza que bosque.
Pues empeuDdo de burlas ,
Tan de viras viene i ser!
I A qué hora os recogéis T
Temprano. {Ap. Aquesto es decirme
gue me vaja , j fbena es.
n grande peligro dejo
A íion Alonso , por ser'
Ni amigo. El estarme aqnl
No ea posible. Lo que haré ,
Serl Btur siempre a la mira
De lo que ba de suceder.)
QuedA adiós.
POS rEBM>.
Adioa.— Alumbra
Al sefior Don Juan , Inés.
Vo sé bien lo que ba de hacer.
(Valuet aUmbrande, y Dan Piin
aceavitende á Don Juan.)
DOS A LRinam. {Ap.)
^ Adonde Beatrii habrá, *
ues JO no lo puedo ver,
A Don Alonso escondido?
ooSa aEAnti. (Ají.)
[Que unios sustos me dé
Uo hombre que no conoioo !
( Vnelve DonPedre, y fnet m» le tut.)
Entra aquesa lut , luei ,
En mi cuarto.
MIÑA uonoK. {Ap.)
Ahora sin duda
Da en su aposento con éL
Entrad conmigo las dos,
Que oa tengo que hablar.
{Snenan en la alacena Hirw* relti ;
InM, al oírlo , dei9 caer U bu.)
Hasiqué
Es aquello t
mes.
Bi candekTo
Se me cajú.
¡Que DO estés
Nunca, laei, en lo que hacMJ
Si estoj, seBor.
(Vanee Don Pedro y Doña Umm^
üigmzíídbv-GoOglc
MO HAV BURLAS CON RL AHOU.
Van mi padre k nifiga
Tan iireslo , hit al punió qoe
Salea" üe ahí j(|iiesA bombre
Sin que lo llegue á entender
bajó
' l^on Don Juan por ter cortte ,
Tanio como por cerrar
Lai pnrrtai.
OOií lUTHlI.
Procura hacer
Qiui Nigu cono padiereo.
Ta por donde latgan lé.
{Abrt la al
Nii aprensados seBores ,
Bien dextoblaros podéis.
ESCEHA Xn.
DON ALONSO , MOSCATEL. -
Mn ALOHO.
iV'nt Dio* , que si nn roerá ,
Picaro, portioié qné,
Que le nuiara !
■OKATEL.
No pude
Venid cotunigo.
MR ILWIO.
., , lAj, Inei !
8ifbera«1(cutopoTU,
> Fnera empleado mu Úeo.
■OHUTKL.
No ftiera ^do mtij mal.
iQne abora de humor eslía T -
No pnedo GODinigo mas.
Vamos... Has por nn perder
Ocaaloo , toma ua abraio.
■OSCMEL. [Ap.)
Cordero eo braios de Inés,
Bl bombre le vi6 mil veces i
Pero lola aquesla vez
Ea el abrazado el hombre ,
V «I cordero el que lo ie.
SalgHBos-pT«Bio de aquj.
iQUén dice que noT
l:tn.
Que aunque
H S^or cerró bs puerUs ,
Bien salir los dos podéis.
Arroitos, sia qoe os aieniao. ■
Por este balcón. Ea , pues.
Si estos lances en quien
Se dejan aborrecer.
En ouien no ama, iqné serlT
¡ Hal Laya qolea quiere bleu 1
JORNADA TERCERA.
DOflA BEATRIZ. - INFS.
DoRi MatMi.'
lé dices?
ms.
Digo que habiendo.. ,
.DOÍU BKITCII.
¡Aj Dioil iCámo, lúes, ha lidoT
mu.
Los dos Luzbeles caldo.
Llegaron coa mucho estruendo
Unos hombrea , pretendiendo
Conocerlos; y drapuet
Repararon (tanta es
. Üe amo j mozo la destreza)
El uno con la cabeza
Lo qoe el otro con los plés.
BOflt BUTMt.
iQuléD, Inea, telocoulAT
I MES.
Relación es de un criada
Del galán de pié quebrado
Cnanio be referido jo i
8ue como coló partió
el salto del bafcoo.ruJ
A verle i so casa.
nob RATRIE.
Vdi,
ignlép le TuloerA , A le ha herido?
ins.
Aqoeso no B« ha sabido.
Dofta BEATRIZ.
«Doliente, en Do, jace?
SI.
nema j cabeza Hétó
Quebradas; aunque ja esU
Mucbo mejor.
I>DAA aZATBII.
Claudicante?
1 Quedara
. i Quí sé vo
Oue es claudicante? ¡ Qae no
Has de perder vicio tal!
DOftl BEATRIZ.
T demencia T Hay tosca ign
•-. Jandicanie no es
I Hombre de alternados p\é* ,
I SI el que ambula desigual. -
So peua*,
¡ Ay de mi ! padeico yo *.
Un bombre ea mi cuarto eotró ,
De mis ansias Informado,
Resuelto y delermioado :
Acdon fue que me obligó
Al compás que me ofendió;
Pues si ofensa el amor piüúa
Ser, la acción en mi defensa
La coDsiruye obligación :
Luego conipatiblM son
La obligación y la ofensa.
Vioo mi padre; y aguí
Triglca mi historia fuera ,
Si oorlÍB lio obedeciera
Lus preceptos que le di.
Por mi escondido , por mi
Prednftadoycaido,
De otra mano quedó herido -
Pues si iguales llego t ver
Qoé sentir y agradecer,
;Coilseri lo preferido?
i Qué quieres que litnga mas?
No le gastes i la aurora
Las blancas perlas abora
Qoe ha de echar menos después.
mhIa lunus.
Ay, inet mía ! Ay, loes '.
" lA guardarme quisieras
Dile pues,
Que aonqne siempre eo mi lugu
San Secreto esclarecido
Dia de trabajo ha sido ,
Le quiero canonizar
y hacer Qesia de guardar,
BOSA ■EATOIt.
Poes si eso ha de ner asi)
VohedeGanoií de ti.
A esle galán caballero
Agradecer, Inés, quiero
Lo que ba pasado por mt ;
Pero DO quisiera qoe él
Sepa que lo siento yo,
Porque ser rñadosa hoy, nq
Ek dejar de ser cruel.
A mi oblipdoo fiel
V Sel i mi honor, que Intente
Saber del mi fe consiente,
No por él , «no por mi.
IKES.
Claro esiÉ que «eri asi.
(Ap. i Ay, seitores I que ya siente.)
Quisiera que le lleBaras,
Como que de ti salla,
.*,*,> Gaa qniaUIla Mbl iéelmu.
I ImnlarMsd j wu que m adUtitaa
■a Mtt cscnu ea lis edldnaes anUnas.
Im caales currlglú ftan VicAie Gírela Hoa^
la > CBaado laiptlBld la coneíti grutiiu «
■« Tf*ln müal, araaban qae ti Icilo art>
Unal ■« bilft iklado aqal.
Tsabicp lo -
dbyCnoglc
Que le Ih
r,le dyera
la, 5, le d
EaU muj hlen,
Y baré tute ptptí tan bim,
Coaio lú míMna le hiciera*.
Dame )■ banda', ; veri*
Culi mi cbiueliu anda.
Yo vof, Inés, |ior la banda,
Pero mira que jamas
Nada I Leonúr <e diris.
ESCENA IL
DOSA LEONOH. — INÉS.
¡Vicloria por et amor!
tOS» LUNO*.
iDequecielcoDieDto.lnetT
Yo te lo diré después...
Pero primero es mejor.
Que revieiiio {le prometo).
Porque en Dios j mi conciencia,
Que biio nuL'slra diligencia
Én Beairíi m grande efeío.
OoSlí I.C0Í10H.
íQuéniéT
Encargóme un «ecrelo,
Y fué haberme encomendado
Sie le cnenle de contado :
aro es , pues cnainlo no fuera
Por decirlo, lo dijera
Por b abarme lo encargado.
De Beatriz la fantasía
Ya Don Alonso rindiú :
Kn tal lenguaje la habló .
Uue i pesar Je su porlia ,
Conmigo una banda envía.
En fln, en Un ba de ler
Mujer cualquiera mujer.
Por la banda quiero ir...—
Y aunque te lo he de decir
Yo, tü no lo bas de ««ber.
DON* lEOiTOa.
Digo que no lo sat)ré. {Yate Inet.)
COMEDIAS DE PÜN PBORO CALDERÓN DB LA BARCA.
Ea U, Leonor, ba faltado;
Sue aunque be sufrido ir callado
is desdichas basta aqui ,
Fué porijue pensé bovde ti
Une averiguarlas puJiera,
Sin que a ti le lo dijera ;
Has siendo Tuena sentirlas.
No muera jo sin decirlas ,
Va que sin vengarlas muera.
Don Alonso, por tu gusto,
A faablar i Beatriz entró.
Ni arguyo ni pruebo ¡ro
Si fué justo ü no fué justo.
" disgusto ,
DON JUAN. — DOSA LEONOR.
DON lUA».
Pues ;a JO lo tengo oído t
Con esto quedo adverlido
Ue cuín en vano esperé
La Qrmeía de tu fe.
Abora veo que en amor
Número haj; pues en rínir,
Por no dejarle IsíellK,
Crece na afreto en Eleatrii ,
Cuando ha Tallado en Leonor.
Pues ¿en mi ba hliadoT di.'
Ladesi
Se arrojó por un balcón ,
l^uaudo >o en la calle estaba
A esiierar en qué paraba
Su en>peÜD. Fué en ocasión
Kl bajar, que hablan entrado
Dos hombres en ella ; j jo
Me desvié , porque no
Les diese el verme cuidado.
Estando pue^ apartado ,
Las cuchilla I las oi ,
V i ellas.al punto acudí;
V por presto que llegué.
Va los dos hombres no bailé,
V herido i mi amigo ^i. ,
Mira si de mis recelos
Puede baber cause mavor.
Pues en su Ungido amor
Vi mis verdaderos celos.
Testigos bago i los cielos
Del dolor que senil allí.
Quien acocliilln ( i ay de mi I )
A quien sale de tu casa ,
Bien dice que en ella pasa
Mi agravio. Por ti j por mí
Disimular he querido.
Como he diclio, basta llegar
( : Ay Leonor ! ) i averiguar
Quien ese galán ba sido :
V viendo que no he podido
V que son iulenlus vanos,
Porque mis celos villanos
No murmuren en mi mengua.
Quiero que diga la lengua
Lo que no han hecbo tas roaoos.
Quédale . ingrata , que no ,
Pues que ya me he declarado ,
He has de ver desengañado.
aoSi, LEOitoa.
ÍNo tenao mía hermana yo
iue pueda ser causad.
No.
Qne si tú bennaua tuvieras
De quien amores supieras.
No culparla procuraras.
Pues no era^ien la acusaras
Ni de burlas ni de veras.
V «ipueMo que bas querido
Fingirla un salan , Inbero
Sue i tenerle verdadero,
o se le dieras ñngido.
POÍA LKONOH.
Plegué al cíelo...
Satisracciones , Leonor.
DON ALO.NSO, MOSCATEL.
¡En qué pieosast En qué tra
En qué discurres ■ Ün qué
Imaginas? Ui,
uiié andaiT
iTú melancólico! Tíi
Divertido! iQaé roudania
Es aquesta? ;Taft valida
Ha sido una cuchillada
Contigo, tanto consigue
Una t^da, tanto alcanza
Un balcou , que hau acabado
Contigo no hablar de chama!
non iLonio.
jAyde mf! que do sé, no.
Qué es lo que sieuto en el alma.
Que ea bien j parece mal.
Que es gusto y parece ansia.
aOBCATIl.
¿Tu, señor, no me dijiste
Que no era tan afectada,
tuno Don loan le había dJchoT
HOKATIL.
jTAnosieutei
)ue hombrea en lu calle baya
jue acuchillen^
Que no se me diera nada
Que hubiera hombrea, com
Celos , V no cuchilladas.
Fuera ue que m yo ful
A verla, fué por burlarla,
De Don Juan apadrinado ;
V fuera historia muy mala -
Haberme llendo i ser
El burlado yo.
£n la plaia
Un toric antaño < un día
Eutró 1 dar una lanzada.
De un su amiso apadrinado.
Airoso terció la capa ,
Galán requirió el sombrero,
Y osado turnó la lanza
Veinte pasos del loril.
Salió un loro, y cara i cara
Hacia el caballo se vino ,
Aunque pareció anca i anca ,
Porque el cabalki j el loro.
Murmurando á las espaldas
Se echaron dos meleciuas
Con el cuerpo y con el asta.
dbyGOOglC
C«t4 el cabitler» eadoia
Del [oro, lacA ht espada
El tul pailriao, V pordar ■
Al loro nna CDcbillada,
A «a ahijado k la di6 \
Y «icodo de baena marca,
Levaulóse el caballero ,
Pr«Kuntanáo eu voces alias
(;&ibeii ustedes 1 quién
Bsie hidalso apadrinubat
1\mt,óalton>T>.Viiin
e supo decir palabra.
Aplica ahora : apadrioado
m Doii Juan, fuiste & la casa
De Beairii , la suene erraste , ■
Y nadie t saber alcanza
K era Don Joan ta padriao,
U de Deairii.
DONALOnO.
Calla, calla.
jQué mal aplicado cuento!;
HOSCjtTEl..
Bien 6 mal, i Dio* doy gracias
De qne ya oa reBlria
Mi amor, pues que ya en la daou
Entras también.
Si es asi ,
Dime . ya qoe desta dama
£slé na liombre enamorado ,
; Ue qué servicio es guardarla < T
(Uama» dentro.)
Htn goiéa llama á esa pueru.
■OSCATEL.
iQuiéoeal!
INÉS. — DON ALONSO, MOSCATEL
^Esil la amo en casa ,
Hoscutel !
MOSCATU..,
{Áp. ¡Cíelos! ¿qué miro?
litesesestB.)iAytiiBrMal
{Babia* lat ittjmue í la patria.)
¡Viven los ciele« , oae vienea
Averie!
Pueiiqué pensabas t
lÁp. Quiero decir que es verdad,
Porqae Jo que mas me agrada
Es itar celos de poquito. 1
Si, que le importa 1 mi hta»
Que i>an Alouso conozca
Que sé cumplir mi palabra.
¡ Bien honrado pundonor!
■ Psule osciro, ailii »rqne «suri na-
ÜUda. a éHt» ima M iUloio utnco
dclMrii ser este : JbtMM. ¡ Graciiii DJoi,
, yiaoBierMMstarmlafliar!— J>(>ii.lli»w.
i V qalM BS la qoa U ■■iem t Na me lo hsa
iitktt. ITmmW. m U lo ttit.— Om Alaue.
iPor qnet Si irtcs qng estar euMandD ág
l«*trii, jl taé m« ocnlUs^sléa n u ao-
vfs!— mtictUL No s« ikrdei las sroalo
las Batti Biau.
MO BAY BUaua CON KL ABMMt.
Quila.
I Hlentes, que ilgaien es quien habla.
\ IK)N ALONSO.
¡V mny tlouien. i Enes mia !
leabraia.
\ta.
Hil veces le abnio y nna.
Per pagarte en otras lautas.
(FellUeala MneaUl.)
mny tlauJei
^jmil vec
MR «Lonto.'
No diiSo que (u venida
Sea i darme t'ida y alma ;
üae aunque tú con Hoscald
Me respondiste enojada ,
Ed fin , sabes que te quiero ,'
V no has de ser siempre hiera t
Nunca lo ful yo contigo;
8ne i la primera palabra
¡je que a verte vendría.
no»*ALomo.
j Picaro !; Pues tn me engallas !
■OSGATU.
iYo.*e&or!
MMAUHISO.
• ¡VlíM los «lelo».
Que he de maurte i patadas >
MOSCATEL. {Ap.)
Compilóse el refrsn ; mu no.
Que mandarme bailar hila.
IIIE«. lAp.)
En sabiendo I k» qne vengo, -
Hoacatel se desengaña.
Daren tos oelos nn poco.
HOSCATXl..-
Vive Dios! ¿De nna picaba*...
iiits.
Picaro, haUad con respeto ;
Mirad que soy vuestra ama.—
A sola* quisiera hablarte.
(A Con Áloiiio.)
XOtClTBL. (Ap.)
iVIvenhMdeJoi!
loe pornna picarona
íioesooinguno bagas.
kDo cnindo aci tanto guardas
li salud? Salte aiji fuera.
«OSCATEL.
No me Nddré, si me matas;
Que esto Conviene i tu vida.
Bon jtLoflso.
\\ basta.
(£cAaJe á em/ieUtuat.)
DON ALONSO^— INI^.
Aunque culpada
Me has heclio en venir 1 verte.
Por la opiuion de mi ama
Ha sido , no porque vengo ,
Como dije, por tH causa.
HR ALORsn.
No sé qué quieras decirme
Dlrélo en breves palabras.
Beatriz, habiendo sabido
Como hubo unas t»chilladas.
De donüe herido saliste ,
A Is paena de sn casa ;
De tu herida condolida ,
Ue tu término obü^da,
V de la salud dudosa ,
Te envia toda e«a banda.
Favor es «lyo , aunqne ella
He mandú que no Hegaras
A Mber que le la euvU.
Con esto, adiós.
non AtoTtso.
Oye , sgaarda. -
j Beatriz se acuerda de mlT
í atril siente mis desgracia* r
nrs.
A mi DO , porqae en sabiendo
Que era to TOfuntad ftha ,'
Supe qne seria dichosa ;
''pe por no acertar en nada,
las con nosotras merece
Quien finge, qne no quien ant
' EacEif A m.
MOSCATEL. — DiCKM
HOSCATíL. (Ap. atpaia.)
;Qué mal descansa uu celoso!
"-' mal nn triste descansa !
dbvGooglc
COMEDÍAS DB DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Que anniiM Saeía no baga
Ue ena mondo, de noble
La h« de liic«r. Aqui te aguarda
A que la escriba un papel. (Va
jtendrl mi lenana raiones,
Tentlria mis labioí palabras
Para quejarse de til
De darte de boreladga
iQuébadeKr'
Irse quiere de mi casa.
tPor qué , Uosc.atel T
i Ha hecho la mijor inramia ,
La roajoT nilndul , majar
Bajeia, majOT...
y„. I Rn Dn.Oon AlonM.iea
■ ■ ■**'' ■ Coo poca é con mucha c»H , '
' ' ^o be de volver i poneras
Eo la conrusion pasada.
No quiera liacer
Ta mano tal ; que ^a bastan
Las burlan, que lodo lia sido
Por solo tiiniar renganta.
Picón Tué.
MOSCATEL.
Pues los picones
Si Juegan , mude* baraja
O Iruíquen la luerle. Dame
Los braios.
De buena gana.
[Sale Don AleiiM.)
; Qué es esto T
Eslo es abrazar
En mi lierra.
Ha sido (auta
La alegría de haber i iuo
Que ;a esa Hera se ablanda
( La coriosidad perdona .
' Si he escuchado coanio bablaij.
Toma, loes, este papel
?ue le has de dar i lu ama ,
para U este diaaaní*.
Vivüs edades mas largas
(Ju*- claro esli aue es el Knii
Suegra mentira * de Arabia, {Vau.)
Rase enmiOTado.
, Mira si leneo harta cansa.- •
; En esta locura ha dado,
I Por haber visto cotí cuanta
I Pineía tírvo i Bealrix
jPor qné.HoicatelT
Amo no qniero que ama.
V que no me acude i mi.
Por acudir i su dama.
Al amor doy Ri
?ue eae cnidada dio di
han ci«ada ja mis an:
Leonor de mi pecho falta;
Ene como amor es Torluna ,'
ajelo vite i mudanzas.
Habéis de ir aili conmigo.
Por Bealrii
He de volvere sn casa,
V i su calle a hablarla y verla
Por la Jartle y la mañana ,
Siendo jro el descalabrado,
V vos la calle» sana ;
iV no Iréis?
No, porque herida
Mas peoeirante y tirana
Son mis celas , porque son
Mortal herida del aima.
Pues troquemos las heridas;
.Qoe ya primero lonura
Sea mortal ó venial,
'J'euer hoy descalabrada
El alma , que la cabeu.
V esto bien claro se saca
üel efecto , pues si curau
Ka falto una herida , mata :
V i los celosos da vida
Cualquier cura , aunque sea faha.
I Pues cuando por vos no sea ,
; Por ver si i súber se alean»
' Quiéjt me ha lierido, be de volTcr.
I Cuando importa i vuestra fama,
I Desde acá fuera podremos
Hacer diligencias varías.
Vo mas preieiKlo, Don Joan
I Buena o pió ion con las dama*
' " ni ifis hombrea; y iio
Yo sabT¿ desengañarla
De todo.
Don iLOMSo.
Don Joan, Don Juan,
Hablemos verdades claras.
Vo be de ir i ver A Beatris.
guardéis vos j Leona rT
Yo no be de Tolver i hablarla.
Estobabeisde hacer por mi:
Que no es cosa tan eilraBa ,
Por bacer tercio á un amigo.
Volver i hablar una dama"
Por vos, Don Alonso, haré
L.0 que en mi vida pensaba.
•Ahora bien, por tos iré.
Mas mirad iiiles que vaja.
Que hay alaceua.
i Qué importa
■oscAtei.
Que hay balcnnaio. •
Que baja.
D,B,l,z9dbyGOOglC'
KO HAY BURLAS COH EL AMOR.
' MKkTKL.
Que b;if cacbJllada.
•Eso DO
Fuera de qae si aoior iraia
Sne por sola una meiiiira
e lucedau cosas tainas .
Vengan ya , por str verJn Ji'S
Alacena y cuchllla<las.
ESCENA IX:
DON DIEGO, DON LUIS.
Conozco lueslra amisiad
V sé, Don Diego, que ha slilo
CoD Oneía y con verdad.
Aqnel pasado suceso...
iQurreisme decir nue fué
LocuraV Yo lo confieso:
Porque haber i un bomlire beriüo *,
Que conmigo no lia leiiido
Cunees de-compelidor,
ñu irae disculpa mejor.
Fuerza es remediaHp, pues
Quien lleva ya eiL sul recelos
Perdido el miedo á los celos ,
No se le leiidri después.
Y ahora iiié habéis de hacer
De lo que ya se trató?
Pues es cierto que i saber
VueiLros intentos llegó
Don Pedro,
Siendo santo sacramento ,
Después qne se efeelud ,
lY noledesbaréyo,
S¡a efecLuarloT
Don FEMÓ. (Áp.;
A esle hielo que me abrasa ,
A este , que me hiela , ardor,
A lo que en mi agravio pasa
V al respeto de mi bouor,
Tan larde salgo de casa.
A Don Luis pretendo hablar;
Que mejor
De ni
; Si en M)uercaso consiue
I Su booor, miente mi temor.
1 iQue en Un, cuanto pieuse m IrMe,
i Si«Dipre ha de ler lo peor! [Vau.)
Pues huyan
S>la«i
le Dan Pedro.
I Sefior Üon Luís, inronnado
De vuestros deudos be estado
De que honrar habéis quAido
Mi casa ; y agradecido.
Como esjuslo, os he buscado
Para mosirar cumulo estoy
Ulaao do merecer...
ir Don Pedro, JO soj
b;t que las dichas de ayer
Tieiie por disculpas boy.
Coiilieso que me atreví
A unto empeño, y que ful
VeiituToso en tanto empe&o ,
Pues ser tiestas bonras duefto
Por lo menos merecí.
Pero tul tan desdichado
ün estas dídias , seüor,
para tomar esiado,
uevo empeBo de honor
Lo ha deshecho y lo ba estorbado.
M
bue nonor empeí
is retira desloT
empeño (.tp.¡Ay de mil)
.« esperar auc un mozuelo.
Que e» ñbula del Ingar,
Se me atreva. El tiene aqiii.
• Desde iqal lifnen ocbovttsos.delas
rnilfi los cnairo primeros rormín dos pi-
reídsi. } lo) otros cu iro aaaredondllli.
Qne uo lo entendéis asi ;
Que de vuestro enojo, no
De mis disculpas ha sido
El hooor bieu eciteiidido.
;De qué suerte?
Porque yo,
Sefior, habiendo sabido
Que su Majestad (que el cielo
Guarde por sol desLa esfera.
Por planeta deste suelo)
Con su católico celo
Sale aquesta primavera ; '
* V sabiendo como hacia
Gente un señor, de quieo fui
Deudo por ternura mía ;
Oue me honrase le pedí
Con alguna conipaiila.
Himela dado : este ba ^do
El empeño *que he (enido
Para no lomar estado ;
Que el que es marido y soldado,
No es soldado 6 no es marido.
Eniónces con mas valor
He podéis hacer feliz;
Porque hoy casar con Deatríz
Pto le eslá bien i mi honor.
(VsMí Don Luii n Dua Diega.)
ESCENA XI.
DON PEDRO.
• i Porque hoy casar con Beatrtz
No le está bien h mi honor ! >
[Válgame el cicla! ¿Qué ha ^do
Lo que he visto y lo que he oído T
Poco siento (jay infeliz I)...-
ESCENA xn.
DEATRiZ, INÉS.
lúes , iGÓmo el papel tomadle?
' Todo cuanto me dan , se&ori , tomo.
, OaJlA BEitTMt.
[¡Slndudaledirias
Que de mi parte ibas!
Desconfias
De mi sin causa , porque yo be callado
Que era luya la banda , y el recado
Callé por tu respeto,
Como suelo callur cualquier secreta
voSí auTaii.
PuelIoes,itquéeretu,
SI es asi , me bas traído
Papel?
lAp. ¡Vive el Señor, que rae ha cogido'
Has jo roe soluré.) Que te trajera ,
He (liJD , y que si acaso ball#r pudiert
Ocasión, le le diese,
Vo le tomé , porque líe mi creyesa
Cuan de su pane estaba ;
8ue puesto que una banda le llevaba
uiiada, que era luya, bien créria
Queunpapel.queesmasfácil.letnerii-
Esa satisfacción algo m; agrada.
mi. '
Aquesto es dar satistaccion faonrada;
Leonor, señora, viene.
I po^jt aítmi.
I Pnet que el papel me vea, no contiene.
! ESCENA XUL
DONA LEONOR. — OOSk BEATRIZ.
I INÉS.
I M^* LEOsoa.'
I Bien pudiera ;u ahora
; Decircnnma'yorcausa^^quién lo ignora?!
' 'íQué idioma fué misivo el queeu linea-
, Papel ocultas en tn manga ajadoli [do
I V yo también pudiera
I Dfcir qne en vano preguntarlo ftiera ;
i Pues quien saber no quiere
! Lo que quiero decir, saber no espere
i Lo que callarle quiero:
^{Rellratr, quedándote oculta áeírlu
' de una puerta.)
UODa I.EONUR.
.Ines, ;quéese*io(
HES.
Por habbrte muero.
' do!)a (.eoiwb.
: nime presto , i qué ha sido
, Este papil!
¡Qní poco te he déttfdol
i No aguardaras siquiera
SM COMEDIAS DE DON PEDHO CALDERÓN DE I
A qK *iD prcgnour le lo ili)ertf
Sveteme hace conclertclQ, le (Hvmeto,
a pregunta lle<rar por uq KcreUi.
(Entreoír» la puerla Drüa Btalrii.)
Ful * verle.y lo primero
Le d(je qne Beairii me lo naadaba.
»0AA LIOHDIl.
Bien bictate.
hOSA BEITIIZ. {Ap.)
V To mal, pites me Tiabí
n LeoBoT lmi chismes amia.
De quien con
mu.
LoMguDdo.e
fl sa nombre ili la baií3a.
DOi* BEITRIZ. (Ap.)
i A)- iofeüi ! ¡ Qné he oído '.
Eli «H cuadra har ruido.
'DiMí ]uan es el que ha enlrailo.
ooHí LEonoi.
Pnci j,c¿me , si de aquí se fué enojado,
DicJMiilo , que en tu vida no me habla
¿Que eaét tan nueva [odavia.
Que no se [lasque cuando eslü un ainaii'
Dicieudu. nasfufiosoT arr0|{anle : [te
•No he (le volver i verte. Ingrata bella.i
Es cuando muere por volver i vella?
»0^A eCATHlI. (jtp.) [do,
Yaqtieftescuehnrmispenasheempexa-
Acatie de escucharlas mi cuidado.
IKWIDAH.
El tiene, Leonor, k esi
V porque en aquesta parte
Nunca piensen — - ■■ — "-'
DONJUÁN. nON ALONSO, MOSCA-
TEL—DONA LEONOR , INllS : DÜ-
^XfíKATwn, acullá.
Pensarás qne me ban traído
A vene , Loonur, v hablarle •
Mis celos, norque los celos
(l'erdona el civil lenipiaje)
Son onlinarips de amor,
l'nos no, Li'oiior, no he venido
Para qne me desengafles ;
Porque et de;tjlre de amor
l',% hablar en el desaire,
IkHJ oira ocasioa ha vuelto
A pis.ir estus umbrales.
Porque nuncvles falló
Ocasión i loa pesares.
Doii Alouso, 1 quien tb hiciste
lif Rpatrlx Ungido amante,
Sucediéndote en tu casa
Con desairo el primer lanoe ;
Pero atento t que no pleiisi^o
De Beatriz loa vanidades
Que el no lolter aquí es
De escirmentado y cobarde.
Me ha pedido que le iraí^ia
A verla. ¡Cómo t>egarlp
Puedo JO lo mismo i él ,
Que él no me ih-kó a mi ánl«tT
DOSl LKIiMO».
Nunca piensen mis desdicbu
Nunca sospechen mis males, '
Nunca i m aginen mis penas
yue fué «na de buscaite,
En la calle me estaré
Ed tamo que i Beairii baUe ,
I desie escrúpulo lere ,
V desta materia Acil
DesempeBe su opinión.
Su crédito desengaBe. ~
Don Alonso, entrad; vpues
Va el sol, helado cadáver,
Agooiíando entre sombras ,
De la noche en brazos vace.
Hablad áBeatrii, j ved
Uue aquí Don Pedro no os hallo.
[IO.ÍA LtONOH.
Aguarda , Don Juao , espera.
«Qué quieres, Leonor, que aguarde
DpÍA LKOKOK.
Disculpas.
UesengaDoá.
. non JUAN.
Son en balde.
Tras ¿I iré. — Don Alonso,
Luego vuelvo. Perdonadme,
Que Don Jnan está celoso ,
V es fuerza desenga izarle.
.No dirás ínleS:
illas qne entramos eh aprieto
Al pasado semejante?
Ines.dirae.jdóndeesli.
Para 900 en lauto la halile
ESCENA XV.
[ Aquí tstA Beatriz ,
I Escucliandu los ultrajes
I De nna vil hermana, de un
I Falso amigo, de no inramr'
, Criado, una criiida alevo ,
, V de un cauleloso amante,
' ¡Qne entre Lednor v Don Juan,
¡ Inés jr Moscatel, no'halle.
Si 00 consuelo i mis penas.
Disculpa ji mis disparates '.
: .Sol" en esia parte hítenlo,
Solo quiero en esta parle ,
I Comoqupjnsa ofenderme,
I Comii ofendida quejarme
I Del m;i}or de mis agravias,
; V no et menor de ro¿ males,
j,TaD pocas las partes son
De mi hacienda y de mi sangre.
1'¡in pocas de mi persona
(Decirlo ici^o) las parles
Qne haj. que si un hombre hubiera
Ijue atrevida me mirase ,
t'uei'e, con Ungido ainor, .
I Tan airosa como ahora,
{ Con pagar Goeus tales,
I Fácil es el <lesengiño.
MÍÍA tEATHII.
I Cómo el desengafio es licil ,
I liando d qoererme es por burlaT
Si atiendes, con escucharme.
I Tal vei por burla si
Vque presuma
t ii^iiuuic jjfuiii de espuma,
léndole selva de nieve)
Que bar peligro en él ; j eb bre«0
Selva jr jardhi con horror
Le anegan ; ; asi es amor '■
Luego en placer j petar ,
Si no ha<r burlas con el mar.
So hay ourlai tan el amar.
Tal vei por burla b ensajo
Polvorista artificial
Hace un rajo material,
V forja contra si el rayo ,
Cuando con mortal desmayo
Muere i su violento ardor.
Hayo es amnr en rigor
Contra su aniricc: luego,
Si no hay hurlas con el fuego.
No hay burlai can el amar.
Tal vez desnuda un amigo
La espada para esgrimir
Con otro . j le viene á herir
Como si fuera enemigo.
Su dcslrcTa es su castigo :
4 asi, usar della es error.
Espada amor en rigor
Es : luego desenvainada ,
Si nohav burlas con la espada.
Na hay iurlai ci-ii el amor.
Tal vex por hurla , mirando
Una ñera, un hombre esii
Con ella , Bealrli: , jugando.
Cuando mas la halaga hlaado.
Volver suele i su furor.
Fiera es amor en rigor :
Luego si , ya lisonjer».
No hay burlas con una Aera,
No hay barias cau el amor.
Por burla al mar me entregué ,
.Por burla el rayo encendí.
Con blanca espada esoriml.
Con brava Uera jugué; ' ,
V asi, eo el mar me anegué .
Del rayo senil el ardor.
De acero y Uera el furor :
Luego si saben malar
Fiera, acero, rayo v mar,
Sa hay tarta$ con él aoMr.
A ese argiunento,..
ESCENA XTL
DOSa LEONOR , albarataia. — DOSA
BEATRIZ, INÉS, MOSCATEL.
doSa LEOnoR.
I fluyendo salió i la cale
! Don Juan : v miéolras le daba
¡ Voces, vi entrar i mi padre.
I Esconder impona ahora...
. No, Leonor, pun|usya es
.,L,oog
qT-
Quehoj
Ha de saber cuiDla pase,
Hi padre, iqpi, y Uu eogaBos
S« bau de gaber.
Cuaoilo trates
Til decirla , |0 ultré
Culparle i ti y discalparme.
Y asi, puesto que las dos
Corremos el riesgo Iguales,
iKoales, Bealrii. buaqucmiM
bl remedía.
bOSíA BCATKIt.
Por mostrar b)
A proceder lueu , lo faarA ;
Que es fuerza eslar üe tu parla.
Alacena como Iglesia
Pido.
•ON «LOMSO.
Eso DO baré yo, que inics ..
Él eutra ja.
Este aposento
Hoj de so vista le guarde.
>OSC*TEL. ,
Y i mí me guarde lambieo.
DOH ALomo. (Ap.)
iQué pesados son los laaces
De amor bijo de bmllias!
■IVa
NU HAV BURLAS CON EL AMOR.
ocm nnío.
De tus locuras , BeatrU ;
Que yt es fuerza declararme ,
Vieodo que por ti se atreie
Hoy un mozuelo' arrogante
Al honor de aquesta casa.
iwSi LEOSoa. (Ap.)
haj cosa que no alcance.
¿Yo, señor?
■oscATKL. (Ap. alpaño.)
Maleta esto.
SI , pues por ti Don Lula haca
Desprecios della j de mi.
BOÜA BUTBIS. (Ap.)
Convalecieado ta el laoce.
bo-^Ia lkonor. {Ap.)
Eso sl , cobre mi BÍleuto.
Un broquel, prenda trif Idada
; De mi mocedad. '
Presto.
' (Don Pedr» entra en et euart» dani*
I ettá Doa Mtnto.)
' et se ha empellado mas ,
' Por donde pensá librarse.
¡ Don PEDRO. {Dentro.)
iQuMn esíi aqui dentro!
I ' non iiLoiisD. {Denlf» )
\ ' Ud hi)mhre
- (Salen iel eaartt Den Pe4n,
! Odii Álamo j/ MeteaUt )
I
Inés, avisa en la calle
Sne ya estamos escondidos :
ne bajía quien nos descalabre.
(Btcóndeme ¡ot do*.)
ESCENA XVII.
DONPBDRO. — DOSA BEATRIZ, 1)0-
flA LEONOR, IMiSi DOK ALONSO
.1 MOSCATEL, dCNflM.
Va las tenga prevenidas.
DOH noño. {Ap.)
¡En mi cara tal desaire!
¡Abiís ojos tal arreiilal
Cielos pjadosos, ú dadme
Paciencia , 6 dadme la muerte.
Señor, ¡qué tienes!
Ellos vienen ■ buscarme
Dentro de mi casa misma.
DoS* LEa:i0H. (Ap.)
¡ A; de rol ! lodo se sal}e.
DOÜA aiATSlX.
' Pues 1 na me dirls , sefior ,
Üv qué esos eLtremos nacen r
. ESCEicA xnn.
DON JUAN. — DON PEDRO, DOSA
BKATRIZ,D0NA LEO>OR,INESi
DON ALO^SO T MOSCATEL, ocuUoi.
DOn JDAK.
ÍAp. Un caso Irien puede errarse
le una Tez ; pero de dos
La una , no le yerra nadie.
No he de esperar i que cierren
Las puertas , y después baje
Par el balcón Don Alonso :
Remediarlo pienso áiiles.)
Señor Don Pfdro, «i en vos
Hoy la amistad de mis padres
Hereda la obligación
De mí casa y de mi sangre...
DO^A UtO^IOH. (Ap.)
iQoé es lo que intenta Don Juan!
tOSk BEATnn. (Ap.)
Huerta estoy basta escucharle.
DonjoAH. '
Os obliga en nn aprieto
A valerme y amparairme.
De vuestra casa i las puertas
iáe ba sucedida un desaire
Cou Irrs hombres , y me impoila
No volver solo a buscarles.
Muy hien sé qiie pueilo t vos
Atreverme y declararnte.
Porque sé que es vuestro pecho
El Etna , que dentro urde ,
Aunque cubierto de nleie.
MN rSPRO.
Ha paséis mas adelante ;
Que ya sé qne es ley precisa .
De mi honnr y de m¡ sangre
En esta edad , no dejar
A hombre que de mi se vale.
Vamos.
non jiiau.
En ltn,BüU quien soii:—
Ed llevando ya i la padre ,
Leonor, ecba t Don Alonso.(Ap. i ella.)
non ALOMO. (Ap. atománioie i Ul
puerta del euúrto donde entró.)
Estos son los que matarme
Quisieron. No me esti bien
Ir con ellos ni quedarme.
ton PEMO.
Esperad , pues ya ei de noche ,
Que de aquesta sala siqtie
1 Dice bien, porque no es nadie
I El Otro que esta con él.
I Don Juin , pues que yo á ayudarle
' Iba contra tu enemigo.
Obligación es mas grande
El ayudarme lúa mi,
Cnandn I) cansa es mas grave.
Este hombre ofende mi honor,
Y a mi me importa matarle.
Don Juan , en tan grande empeño
La obligación tnya sabes.
Mí vida j la destas damas
Es preciso que yo ampare.
1 A; de mi I
DOSA ilATRIl.
¡Infelice aoy!
DON JOAN. (Ap.)
¿Quién lió empeíio semejante!
DOK PEBRo. (A Don Jaan.)
¿Te suspendes!'
non ALONSO. (A Don Jnm.)
¿Ahora dadas!
Mas soy bastante i vengarme
Sin U.
¡ (Biken , 1/ Do» Juan te pone en meUt.)
DON LUIS, DON DIEGO. — DtcBoi.
' DON LCis. (D«Blre,)
Cuchilladas hay en casa
' Be Don Pedro.
DON DISCO. (Dentro.)
Mis no aguardes.
Entremos, Don Luis.
DOK LUIS. (Dentro.)
Teoéos.
Gente viene.
¡Duro Irancel
(Salen Don Lhü f Of* Ut/t.)
jt.zodbiGoOglC
Ello ei, Don Luii
8atlabc«r el nllraje
Que U oi : pnei sí do ettl
Kea i la bonor el canrte
CoD Beatriz , al mió tati bien
SkUiracer ; teps*tnie.
Ahi TOTti qae DO sId causa
Traté JO de disculparme,
Qnlii por haber tenido
AlgiiD emi>«io en Ja calle.
>0!( kLO^SO.
SId dodi , que id me heriste.
COMEDIAS DE DON PEDRO fV^LDERON DE I
Ho; nis celo* deseogaiie ,
Viva Leoiior eii mi pecho :
*'- -^ forMwo que la guarde
Don Juan, Doo Juaa,
Ed aquesta casa nadie
Ha de defeuder mis bijas,
" 10 quien coa ellas case.
Z* *erdari.
MULI
Yo be de TOiiganiie.
TsM quiere el délo que ail
Eu flii , el hombre mai Ubre,
De lat burlas de aaiorsale
Herido, cejo, y caiadu,
Que él el oiajor de aui males.
ina.
En Bn , la mujer mas bca,
Hai laoa ; mas arrogiDle ,
De tai burlas del amor,
Coutra gubta sujo sale
Kuamorada , ; rendida,
Que es lo peor.
■0SC*TI1.
Inea , llame
Eaamaoo;tihBdeEer,
No lo pensemos, ; acaben
Barias de amor , que — '
No se borle con él nadie.
Sino escarmentad eo mi.
Todos del amor se guarden ,
V pénloaid al poeta , ■
Ooe humilde i esas plauíu race.
byCkiOglC
EL GRAN PRINCIPE DE FEZ,
DOiN BALTASAR DE LOYOLA.
MVLEI , tu hija , uiAepeíue^.
C\fíE»\UKT.tteJii.
ABDaLiÍ . rey de Harruicút.
ALCUZCUZ, wm-flw/Ifln*.
IK)N BALTASAII MANDAS, del Mhtto
de San Juan.
TVMH, feriado.
EL fJUEH GCMO.
I^L MAL GEMO.
U ncu» DI SAN IGNACIO DE LO-
YOLA.
La di un morisco.
U M ABRAHAH.
U DB ISAAC.
U:i ÁNGEL.
U VIRGEN.
LA RKLIGION.
CttALLElOt Dt HjtLH.
Soldados.
Mdsicüs,
kcountSumuMTo.
i« de Fet, en Malta, ah B»ma a en eireí puiJot.
JORNADA TIlIMERA.
ESCENA PRIMERA.
Tocan eajat g írompelat , y abrUndaie
una tienda de campaba , u veri m
cita al PRINCIPE, veHidaAM moro,
legeiidiiea un libro; y delante un
bufeU, en que liabra aderezo de et-
crtblr, luces y algun-t inalrumenUt
mmemílicaí : á mu lado, ClDt HA-
HCT , en pié. Soldados , denfra.
■ SOLDUDDl. {DentTt.)
Alio, j pase li palahra.
Adtiene , Mbor...
Ya aJvierto.
Hi inMstro eres, j no sabes
Reapoader Ji mi argumeuio:
Y ut be de ver si yo i mi
Ale reipoudo.
Hiiclio temo
One cate enteodimiénlo luyo
Ti quite el eoteodiniienlo. (Viim.)
EL PRINCIPE.
Rn tanto que el nnmeroao
Ejército en el Büencio
lié la nocW. de I» marcbaa
Cnbra el bligado aliento
Para saludar maflina
Los altos monlts soberbios,
Uoe verdes valias i\t: riMií
e t'tt y Man
En ven^iiaa (ó en castigo.
DM mejor) del pretexto
Ce» qnt HamiécM i Fet
iDtenti nepr el Teudo
Que lieredilarlo han Boudo
ÜMJ iDniemorlales iiem|ioa,
Por timbre de sa corona ,
Los hlasonea de su reino ;
Kn lanto (digo otra vet)
Que gutrdiniiules el su<^fio
Avanzadas centinelas,
En zozobrado aosieco
Descansan machos aonnldo*
En Te de pocos dcspierlos;
Vo pues, general del rey
Mi padre, 1 quien obedezco
Mlien que contra mi dlctiineu.
Por inclinarme inj (-pnio
Has Íl la iiax drl estudio ,
(jue <lc la guerra al estruendo) :
Acndiendo en una |>ar(e
A la iej de au prerepio.
Cnanto A las armadas baesti-s
Que en nombre suyo gobierno,
Y en otra á ta inclinación
A que me llama rol afecto ,
Cuanto A mostrar que no embotan
A las plomas los aceros;
Hurtándole i mi descanso
Horas en tanto destelo.
He de ter si sin faltar -
Al encargado manejo
Délas armas, acudir
También a las letras pnedo,
Ün prueba de que no impllcao
Amigos valor ¿ ingenio,
Pero iqué mucho que liva
A estas vIgiliaE
Ni sosiego , ni descauso
TTfato <i^e no le eotieiidot
V asi, dejando otras arles,
De qoiei) contra el ocio suelo
Usar ( por ser el de inútil ,
Vicio que mas aborrezco).
Como son las siempre doctas
Halemlticas , siguiendo
A ellas la corlosulad
He VI
Ha; en mas uta lección
Ocupar el pensamiento.
Corrido de que no halle
En el arlfalüD texw
Del gran profeta de Alá
Un raro senlido, siendo
A^ que hasU hoy no se bi hallado
Morabito tan experto
He d¿ «I lauro , conociendo
Que en la ley fuera , A no ser
Vo su principe , el maestro.
Cide Hamet lo diga , pues
Lo es , v cada dia le venís.
(Ut.) Bel imperio de Sata»
(Dice) Klamenle fueren
Haría y el Hijo tuyo
Tan divinamente exemplot ,
Üae na payaron ti grande
Tributo del uniíerio.
Dos raiones de dudar
Ofuscan mi entAdimiento ,
Siempre (ya lo dije Antes)
Que i esta proposición l>ego.
Corrido (también lo dije )
De que do la compreheiido.
La primera es no saber
Que tributo le debemos
Al imperio de Sitan
Todos, pues debiera cuerdo
El profeta, para dar
A la raiOD fundamento.
Quí Imperio es, inué prueba que haia
, Quien se libre del imperio í
^ cuando por Mentado
Principio omitiese rl le:ito
' Que A S»tan delwmos lodoi
Pagar tributo (ahora entro
; En la segundar
I W dudar), ¡a
iLibráÍPi>taH.... . ..
Y qaé Hijn y Haria ion
Que aunque es terdad que no ignor*
Que los cristianos tuvieron
A Cristo , hijo de Haría,
Por su profeta ; no creo
Ni créré , miániras que no
Me lo diga algún portento,
Sae son dina de quien habla
uesira Escritura, supuesto
" ! no babja de dar mas luslre»
u profeta que al nuestra.
Yasl,dpjoen u" — "
dbvGooglc
COMEDIAS de; don PEDhO CALDERÓN DE LA BARCA.
El DO prnur qoe Kan ello* f
V (m oira poT uenudo
Principio el tríbulo dejo ,
V i la ncepcioD vot, en <\ae
DmU manera argumento.
Si te pudieron librar
Hijo 1 María , leria Cierto
Ser eo ririud de poder
O en virtud de privilegio.
Si de poder, ¿quién liodia
Tenerle contra el infierno.
Que uu fuese Alí? Y t\ fué
De pritllegio.es lo mesmo;
Paei solo pudiera darle
Quien pudo tenerte. Lae^o
Solo Ali j quien All quuo,
Tenüri igual predicamento.
Ser Ali, no puede ier
Sin gran repugriaocia , puesto
8ae Ali M diog , j Dios es ente
n si j por st de si mesmo ;
V quieu dijo 'lladre é Híjoi,
Dijo humano oaclmienio :
Con que en la porción de humauo
Solo cabe ser exento,
Puesto que en la de divino
Bien claro se estaba el sertcT.
Kn llegando i esta razón
De que baja de dar supuesto
Sue como diiino pueda
omper de Salan. los Tueros,
V como humano goxar
El triunfo del rompimiento
Uliino á un tiempo y bomaao ;
Tan rendido me can fi eso
A la dada, que por no
baria de mi el Tcucimiento,
Que el lu^o sea , j no elU ,
Quien me fenu, le agradt'tco.
A ti ¡oh imagen de U muerte!
Como sol" en quien espero
La solución de niis dudas,
Mis sentidos encomiendo.
(QHiaatt dormido.)
ESCESA tu.
EL BUEN GENIO, «n figura de ángel;
EL MALGENIO, ea figuro de de-
mMfo. — EL PRINCIPE, defmiio,
deipuet, SOI.DXDOS, dtniro.
jDónde t3sT
iDónde he de Ir,
SI soj el reprobo Genio
Que, con permisión de Dios,
Kl albedrlo per>ierto
Dele principe africano ,
Cuando rendido le leo
Mas al sueno que i la duda ,
luvestigaiido misterios
En que va tanto i mis iras
No entre su conocimientn,
Siuo i Infundirte ilusiones ,
pue entre la duda y et sueño.
Le impidan et discurrirlos.
Cuanto mas el comprcuderiost
rain «RIO.
Con tu misma razón, contra
Tu misma raion, intento
Detenerte el paso; pues
El Genio elegido siendo
Vo de Dios, que eo su albedrio
Tvmliien tu Inspiración tengo
((jnn Ilios aun á los inOeles
Ñu li-s nlet(a angeles buenos ) ,
Me Inca que 110 eonfunda*
Con fanl Jstlcoi objetos
Va sé que igualmente asiste
Dios al fiel j al infiel ; pero
Aunque lu sé, y sé tamWn
IJue al mas bárbaro, al mas ciego,
A quien no llegó la clara
Luí de su conocimiento,
No le queda i del>er nada ;
Pues como se adorne cnerdo
De las virtudes morales ,
A le; natural atento.
Aun de morales vlrludps
Le da temporales premios.
Va en victorias, yaen rlqueus,
Va en dignidades, ja en puestos.
Va en salud , js en larga vida ,
Va en fin en otros aumentes ¡
Con todo, no bas de negarme
Hoj la acción que citntra él tengu,
Pui'S reproba secta sigue ,
y está en su aborrecimiento,
Segno presente justicia.
BDUt GEHIO.
Es verdad, mas no por eso
He de perder la esperanza
Que de sus mejoras teogo ;
Porque siendo, como es,
Aquese heroico mancebo
Tan nada entregado :il ocio,
1'an Ludo dado al desvelo ,
Tan afecto ala justicia,
A la piedad tan afecto,
Taa templado en los enojos ,
Tan humilde en los obsequios ,
Tau de la verdad amigo ,
Tan i la mentira opuesto,
Tau prudente, tan afable.
Tan liberal, tan modeslo,
Y en fin, tan contrarío i cuanto
Turba el natural derecho ,
Bien rio que ha de ilustrarle
Dios, por especial decreto.
Tanto en bienes temporales.
Que pasen i ser eternos.
MAL GENIO.
Antes que de tanta causa
Llegues á ver el efecto,
Vo le sabré pervertir
Con tal desvanecimiento.
Que olvidado del estudio ,
No ande acaudalando medios
Para otrás felicidades :
A cujo fin , pues aue tengo
Ya inspirado ai valeroso
Abclala , rej de Marruecos ,
Que al op6sito le salga ,
Lograré qne de su encuentro
El triunfo le desvanezca ,
Para que en su vencimiento . •
Tenga premio esa virtud
Temporal, sin que su celo
A que sea eterno aspire
Ven , que yo i ese mismo tiempo
Slepresentandii los dos .
esu Buen Genios Nal Genio
Exieríormeiite la lid.
Que arde interior en su pecho)
Zozobraré tus aplausos
V turbaré tus trofeos,
Sacando de sus azares
Sobrenatural acuerdo ,
Qae i la primer causa acuda.
Pues tocí al arma , qne presto
Verás de la competencia
Nuestra el lin, i Ahdalí oyen<1o
V i sus gentes, bien que ahora
Solo eo lejanos acenlos...
(.4 una parle, dentro, cajaif meet muf
baja*, eeme que ie ogea ú la tijín.)
soLDkpos. (Uenlro.)
¡Muera el principe de ¥et
V viva el re; de Marruecos [
wn «EHio.
También oiris tú de estotra
Parte,ifln de mis intentos...
(A otra parte alabaíUUt y ckirémiat
¡ s voces alta*.)
■ OTBOS SOLDADOS. {BotlT».)
I ¡Viva nuestra invicta Reina
' V viva el Principe nuestro I
, Su interior; exterior lid,
, Unos j otros repitiendo,..
1 UKoa, {Dentro.)
:Muera el principe de Pez
. V viva el rey de Haf'ruécos!
i OTSos. (Dentro.)
¡Viva nuestra invicta Reina
! V viva el Principe ougsiro!
' {Vaiue iM 4oi GeBiai , y detpierlatt'
i Ptintípe como deipawriio.)
I ESCENA IV.
' EL príncipe.
I ¡Cuin brevft instante el'descanso
' &eroe permitió! ¿Qué es esto?
iQué nuevo rumor de armas,
l)e salvas qué rumor nuevo
\ Al primer albor del día ,
' Nubes j sombras rompiendo ,
¡ Sobre que dormido vea ,
Quieren que sueñe drspierLo?
Si era arma, ¿cómo no hace ,
Mi genle mas movtiniemo.
Dando i entender que yo solo
Delio de escucbarla al vientof
V si alegre salva , icámo
Nii hay quien me diga i qué efecto?
¡Hola ! «N'adle me responde?
{Tccan lat ehirinUat y al^alOlii$.)
ebceha t.
ZARA , EL NlSO HULEY, xcoufAüi.-
.aiEiiro;dc(pitet,souADOs, dentro.—
EL PRINCIPE.
lARA. (Dentro.)
Ninguno llegue primero-
Que yo i ganar las albricias.
.(Sale el aeompaúiimientii , y di'lrat
I Zara coa espada , plumat y ben-
1 gala , y el niño Nuley con téngala y
I eipada.)
Hermosa Zara , i qué esesto^
I No desdeñes con la duda.
Dulce esposo, amado dueho.
La llneía , pues no puede
, Ser sino el rendido afecte
dbyCOOglC
De biber per* tinta auaencit
ValUtlo ya el sulrimieiilo.
Y lieuüo asi (lü lo ubes)
(toe en lis (parras que Uivieroa
De Túnel 1^ rehelA<laa
Islas con ml'paJre, fueron,
Ea los iirimeros allMres
De mU aouncius primeros ,
Las tramillas inis arrullos ,
Y las cajas mis gorjeos ,
Tanto que muerlo mí padre
■ iBi hermano , Infante, tierno ,
Hubo d« estribar en mi
Üe (anta escinijalo el peso ,
Sin que agoviase mi espalda ,
Sin que doblase mi cugIId
Ni el lesondeins tiolencias,
tfl de sus sañas el <riesgo.
Hasta poner i mi hermano -
En posesión de su reino ;
lUómo puedes ignorar
Que aquel heredado alíenlo
ha que nact j me erré ,
AlimenEíiidome al fae^o
Ue los cañoiips i rayos,
Y de U pólvorj i truenos,
Sea qnien me facilite
Venir en tu segó i miento t
Y as), viendo que lu padre ,
Las levas que quedó haciendo
Para recluiar lus tropas
T para doblar lus tercios,
Babia de encomeudarlaa
k cabo cnjo denuedo
Te acompaTiase en la lid ,
Te asistiese en el conseio,
iQuién como yot h: propuse ;
Y aBadleodo el llanto al megn,
í repetid us instancias
Oe roi amor lo otorgó ; pero
jQué mojer eniró lluraado
Que nri saliese veocieuiloT
Con que i reliaccr las escuadrus,
A guarnecer lus pertrechos,
Yeu fin, 'i morir couiíí;»,
Soy yo, Maliumel, la que vengo,
Trajóndoie, porque veas
Cuanto lus huestes aliento,
A Holey Hahomet , que bija -
Tuyo 1 mío, sea espero ,
Niievo^scandrJjttc de Europa,
DeTsia -Saladillo nuevo ,
Coyas iremobifas plumas
(Imitándole en los heclios.
Como en el nombre te imita )
Remooteo su altivo meló
Hasta desplumar las alas
Del Iguila dcHmperío.
Cuanto mi madre de mi
Se promete, te prometo
Cumplirlo va, y mas «hora
Íne humlloe la mano beso,
orque el aliento del labio
Ué al corazón mas ilientn. . .
Y r»oble agradechníenio
Deba responder. Pues no.
Que aunque es verdail que agradeico
La fiíiexa, en ellAnailA
Es , Zara , lo que te debo.
EL GRAN PRINCIPE DE FEZ.
PBlMirt.
Oye. si quieres saberlo.
Tap como esposo te estimo.
Tan como amante te quiero,
Y lau como amante esposo
Te idolatro , que sospecho
Que desde moro i genlJI,
Apóstata mi deseo
Hoy pasa, adorando t Pilas
Kii la hermosura tle Vi ñus.
Testigo desla verdad
La ley sea , pues teniendo
" " . permisión (tquiín dada
^ub seria al justo efecio
tle que miestra religión
Siempre fuese en mas annieiitof )
Para admitir mas es|>osu
Uue'una , ni aun el peitsamíenlo
Se atrevió i hacerte ese agravio ,
Disonlndome el que riendo
Ub contrato natural
m del pñmer casamiento ,
Se ofenda con el segoudo ;
Porque icómo esperar puedo
Honesta fe de uua esposa
Oue ve, al entregarme ealero
Todo un corazón, que yo
Se le pago con el medlol
M ¿como puedo tampoco,
Traidorameote grosero.
Sin que sea estelionato
De amor, i segundo tlueñn
Dar lo que al primero diT
Y mas cuando en el primero
Tan híeu hallado esta amor,
Tan ufano y tan contento
Utnio el niin , <|ue i otro bien ,
A otro cariño , á otro empleo
Noaspiraí Miíasi dije
Ulen eu que nada le debo ,
Pues quien lo que deM paga ,
Queda de la deuda absuello. ,
Con dos razones la Oua
Cortesanía agradezco :
Una , el desengaño ; y otra ,
Oue siéndolo , llegue presto ;
Porque ya descouHada
Del no merecido cefio
Ka que nada me debias.
Estaña entre mi diciendo...
solpjuws. (DíJtfrí.)
¡Viva Abdali , j Mahomei maera !
Kiente el aleroso acento
Que creyó que tal decía,
raiscípc.
No hagas del Masó agüero.
(Cómo no, si al escucharle.
Absorta y confusa tiemblo T
IDeiUrt ceje* y elaraet.)
aoLBSDos. [Denlre.)
\ Arma , arma '. i Guerra , guerra !
(.Ip. Ahora no es devaneo.
Supuesto igue lo oyen todos.)
íAIi de la guardia! ¿Qué es esuT
ESCERA VI.
Las centinelas, seBor,
Que avanzadas en los puestos
Esiin de las atenidas.
A lo largo bao feícnblOTto
Armadas tropas de iiifaiites
Y caballos. Solo aquesto
Supe hasu aqui ; pero en tanto
Que batidores , que fueron
A tomar loz, informüdos
Vuelven ; por no perder tiempo ,
1'e traigo aqueste villano
Que viene del monte huyendo.
De quien podrís informarle ;
Que aunque rustico y grosero
(Morillo al Dn.baharleu traje
V lengua) con lodo eso.
Te diri lo que en él vio.
iQué querer decir aquello
De baril morllio! Halitadle
Hra ; que mal por mal , ser menos
Ké estar morílio, baril ,
Hirad cómo habláis, que cstfús
En presencia del supremo
Principe de Fes.Mulej
Hahomet.
Adedr voKedlo,
Qae ser mocha algorobia
Para aprendida tan presto.
;QuiéQ decir 1
CIDS.
Huleyjlahomct,
Principe de Fel.
ALCniCDI.
Si un miedo
Traer b)iu aqui, ya son dos.
PBllICirB.
Llegad y no temáis.
Conmego cabado estar,
Ua DO cabado coomego.
jCómo T
ALCOICIl.
Como mi querer
Llegar, é no llegar, viendo
Que no saber cómo liabladle
Con debido catamiento
A »nior Mulo Hahoma ,
Prencipiode Pez. IHaee que k M.)
TtigClfE.
Teneos ,
Y cobrtos.
sLCincui.
Mal poder
* niliwipc.
;Cómo«s llamáis?
Dése poritro
Que entre Berruecos y Peí,
lío ser Pez ni ser Berrueco*.
pafsciFE.
iAddnde Ibais T
A por lenla.
rRiKCIPE.
¡De quién huís t
ALcnzcn.
Oír atento.
Ue jontento é me atitt
lio é me nt^H ,
,t,zodb,GoOglC
333
COHCnUS DE DUN PEDaü CVLbKRON ÜE LA BARCA-
DeMiDiDa (jauberlo.
Que mojeres por semibas
Servir i marido), baciendo
Ud hai de Jenia estar, ci^piido
Oír ea repeniidoi ecos
fl tan ton de tos labaios
el loa (Hit lie los (rómpelos.
Volier los ojus, é «er
Por lodos los vcricuctus
Desoirá parlo Jt'l maule,
. Tantos lie tos Cdhalíeruí
E lai>(o9 de los inranlos ;
V delanliodose delius
Udos trompas, ter tamliien
8ue ir ú matando ú iiveiiilendo
tros li'iiiudorps. Ué,
Üue mirar ¡jeligro c-tco.
Jómenlo é mojer «Icjar
Y escorrir. V pus(|uc liego
A pea.de siniarPriticiiiio
De Pez , que mamiar le mego
Volver jómenlo ¿ mojer;
ü si es mucho pedirle eslo,
Li mojcr les perdonar.
Como volver el jómenlo ;
Queílsersolov eliano,
Uue out» tres ¿cuatro lengo,-
soLDADos. (Dentro.)
iArma,(rma! ¡Giurra, guerraf
Yt loshaiidores nuestros.
Trabada la escaramuza,
Ohligados del exceso ,
VucIVeii tomando la cai^.
Pues salgan i socorrerlos . ■
I.as compañías de guardia ,
Siiéiitras quK con lodo el graeso
Vo al opósito les salgo.
(ViiM CideHaaiet)
Tu , Zara , en lanío que vuelvo
A lus ojos vitoríoso ,
Con Hule; espera , haciendo
Heien la gente aue traes.
Para que en cuali|uier sueeso
La retirada asegure —
Teca al arma. ( Vair.)
i Cómo es eso
De que jo me quede, cuando
Tlileempeñasf ;A qué vengo
Sino i vencer ó morir
Contigo! Eu mi seguimienlo
Veiigau mis tropas, quedando
Dos compañías , á efecto '
De hacer escolta ü Huley , r
A quten eo la tienda dvjo
Con órdeu de que no salga !
Ue ella. — Toca al arma. (Vate.)
Que Id no guardas el orden [
Ue mi padre, ;a no debo I
Guardar el lujo. Un caballo
He dad ; que disculpa tengo ,
No oheUedendo i mi padre.
Ni i mi madre obedeciendo; '
?ue de mi padre seguí
áe mi madre el ejemplo.
(Vaw cen el acompañamlenta.)
ESCENA Vil.
ALCUZCUZ; solpams, dentro,
mos. (D«nfr0.)
OTjiuS. (Denlre.)
¡Guerra, guerra!
{t'lngete dentro la batalla, y locan ea
¡Bono andar el caramu/.a!
i l)Lié locarle i Alcorcuí.T Pero
A Alcorcus. que i degrrídus
. Oler i estas horas pensó,
í (Jué locar, sino escondido
¿sur, husla ver socesot
Oue Alt mejorar el horas;
, Benque en sus mejoras lema
8ue el mojer parecerá ,
no parezca el jómenlo. {Vate
I SOLDADOS. {Deniro.) ,
I i Arma, arma! ¡Guerra, guerra !
[Tocan la* cajai s irompeUu.)
ESCENA .VIII.
^ (Ib qué contento estarlas
Al ver coinlo en ese eneneutru
Se declara la Tortuna
Por Huley Habomel!
ÜALCl
Escí
Pues con aquesto le pago ,
Como dijimos prímern .
De sus morales lirlniles
Kl merecido Laltnio,
Sin que á mejor premio aspire.
{DUparaa denlre.)
I i TatXN/L IX
! ' F.L PRINCIPE.— Dichos.
¡ ratnctpe. (Dentro.)
; Valedme, cirios '
I Gu la colina . de donde
Estaba ilislribuyendo
I Las 6rdenes, desmandada
Bjla el caliullo le lia muerto.
^ V despeñado de esolra
I Parle del monte , cayendo
I Viene.
I i Adonde vas I
I BUEK OMIO.
A ampararle,
. Pues á nii cargo le leugo..
: Porque no te deha i ii
I I^ vida , á mi pe.tar lli-go
I También yo.
; {Detde lo alta cae deipenada el frin'
\ cipe , y viene á dar en lut bratot de
lo* det, s "habla cima qnt no lo$ m.)
1 i>Ri:icirf..
t^ruelTorluna,
Ansias jr dichas T ¿Quí es esto?
MAL GKiiio. {Invititle para el Principa.)
Dar tu Ual Genio las dichas
BUEKGENKi. {IwiiibUpara el Principe.)
V las auirias tu Buen Geolu.
ESCENA X.
ABDALA.ZARA.CIDE BAHET, EL
MfíO MIJl.I'n TILDADOS, rf<nlra.—
Dicu«s.
ABn*LÁ{D«lW.>
Pues su caudillo les Talla,
Aellos, soldados.
SOLDADOS. {Dentro.)
A ellos.
Esto es peor, que AbdalA ,
Alentado cu mi despeño,
revendo que muerto caiRO , .
aelve i embestir mas soberbio ;
mi gente desmayadj
e ponu eo Tuga , dicii.-ndo, .
. CHií. (Deaíra.)
Soldados , a retirar.
Pues Taita el PdiKipc nuestro.
ZARA. (Deulro.)
i(]aé es retirar! Por su filia
DeliKis seguirme , pues quedo
En venganza de su vida
Vo heredera de su esfuerzo.
rBlMiPí."
¡ La voz de Zara es aquella !
iVcómo (¡ ay Infelii!) puedo
Dejar en defensa suya
De dar la vida*
ALío: {Dentro.',
Soldados? ;Asf dejais
A vuestro Principe en niedio
Ue lanía euemtga hueste?
Has ¡av ile mi! iQue es aquelloT
"■ s'la vo/. deMuleyTSl,
el que osado y resuello
Se atreve i moHr matanilo.
^Cónin i ampararle no llego.
Matando y muriendo yo!
lAlA. {Deairc.)
¡Aqui, soldados!
FRlnCIFE.
dbyGOOglC
A fII* iCDdirí nrfmern ,
Uue es la mlua <le ni vida.
NIÑO. {Dentro. )
¡Soldados, aquí!
pbIscipe.
• ¡Qué inientoT
Que él H la mitad del alroi.
UR<t. (Dentro.)
i A j i}< mi f
Ya,*Zara,ivelio
A-U.
Rijlo , (Dentra.)
¡A; de mi!
pilhcipt.
Y Aliviado...
Pero en vano lo priendo;
Oue i ano ni i olro permite
Que pueda acudir lo Rspeso
De tanta Intrincada br^Aa.
S* liéD se vi6 lirado acero
dos tan fuerles imanes,
Que por ir i¡ amlios, suspenso
Se eUíi íin ir í ninguno?
Y pues del imán me acuerdo,
Trajréndome i la memoria
La ambigüedad desle empeSo,
El sepulcro de mi grande
Profeta , que eslíi en el viento '
Fijo, enfede su atractiva
Violencia, para él apelo.
{Áligraie el Mat Genio , y el Buen
entriileee.)
' ¡Grande profeta de All .'
Solemnemente le ofrezco,
Y con voto revalido,
A Heca , tu antiguo templo ,
It en peregrinación ,
Si la maraña rompiendo
Destns montes , los socorro.
{faie. Suena deufre la eaja s t
de arma».)
soLDAims. (Dentra.)
; Arma , arma ! j Guerra , guerra !
. ABDkii. (Dentra.)
A ellos , soldados.
SOI.DADOS, (Dentro.)
i Mira i qué buena primera
Cauía le lleva el empipo
De BUS ansias , pues el vnto
A SU mal prufeta ba hecho!
Aunque es religión errada ,
Ya es religión por lo menos ,
Que do su Buen Genio da
Indicios , mostrando en eso
La piedad de su engañado
Coraioii , pero dispuesto
Para mas perfectos votos.
^CbIimJo serin mas perfectos?
&o tolo Dios lo sabe.
EL GRAN PRIKC1PE DE VKl.
I A McJ
I Norabuena, j sea diciendo
¡linos y oíros, hasta que
I Mas claro lo diga el tiempo...
I DBos. (Dentro.)
0T8ÓS. (Dentro.)
- ¡Guerra, guerra.
iViía Uarmécosl (Vante.)
Vllta. — Mncllc di an pnerlo.
ESCENA Xn.'
DON BALTASAR MANDAS , con Mh-
to de San Juan , batían y banda;
■xmW. lie toldado.
nOH DALTASAM.
No te canses, que no bu de Ir.
Eso es, juro á Dios, querer
Deslucir y ilesbacer
Mi opinión, i \)ai ha de decir
Malla de mi, si me ve
( ; Pesar de quien me engendró ! )
Ir contigo , cuando en te
De tu sangre y tu opinión
ño; el gran tlaesiru fia
Las eos las de Rerlierta
V liaiior de lareligio».
Sino que debo de ser
AI|{mi mandria , y que temblando
He quedo de mÍL'ilu 1 cuando
Sabt'S lü , ó debes saber
Que eu'todas las ocasiones
Que le bas , voto A Dios, hallado,
Siempre me has visto i tu lado
Cumplir mis obligaciones
. DOK BlLTAStn.
Que siempre osado anduviste
V valiente. Tnrin, yo
ÍM confesaré ; mas no
Confesaré que cumpliste
Tus obligaciones.
iEa qué falta me bas bailado?
DON BALrASAB.
En qne nunca ea buen soldado.
Quien buen ciistinno no ea.
Si cuando en tns labios noto,
Els maldición cada aliento.
Cada voz un juramenlo,
V cada palalira un loto ;
Si cuando te be menester,
V no es cárcel donde llego
A bailarle, rs casa de juego,
U de perdida mujer;
Si en mi vida no te vi
Rosarlo hi devocioD,
Se por haberte traído
la patria, he tof erado.
Con vene mal inclinado.
El no haberte deq>ed ido.
Por el prudente temor
Que amenau tu despeüo ,
Pues quien es malo con dueüo ,
< rtpitii.
!^ duei^o seri peor;
Ser.l bien , pues que cotunigo
No has de ir, que le retueWai
V que i Saboya te vuelvas;
Porque en la empresa que sigo
(Que es dar vista i, las riberas,
En corso, de Berbería,
Donde el Gran Maestre me envía
General de seis galeras,
Y donde , annane es justo el celo.
No hay seguridad alguna.
Porque trances de fortuna
Corren 1 cuenta del cielo].
De li no son miedos taños .
Pensar contra sus decoros,
^ué iiari un cristiano entre moros
Que aun es moro entre cristiauos?
tOBIS.
Cuando de tos dos , seBor,
Se haga comedia, sera
El titulo que leiidri.
El Amo Pri'dicador.
iCuerpo de (Xisto I ¡Por quA
Eso bas de temer de mi.
... . _ lemas, di,
:Qué buena piedad serji,
Porque no reniegue alié ,
Querer que - ---
igucaquIT
perdíaos jupucí ,
verdad ; mas ¿te ha faltado
e haya yo jugado ?
Algo I
Y si i csuirus taiKus iiiK"i
De haber sacado la espada
Y estado preso, í has oido
Pendencia que no haya sido
illen reñida? Si me agrada
Esta ó aquella mujer,
lEs mas vlsiiar i alguna
(De lejas abajo) nue una
Pesadumbre de placer?
Y en Bn, propuesta la enmienda.
De que desde boy seré
Henos malo , > que ponilré
A todos mis vicios rienda.
Llévame, pnr Dios, contigo,
Y si mejoras no vea.
Podras enriarme después.
0 advierte, si no consiga
F.l ir como tu criado.
Que soldado sentaré
Plaza, ó algún lance haré
Conque vaya por forzado;
Porque apartarnos los dos.
Ala tieriayo.y tu al mar.
No ha de ser; y (sin jurar)'
No has de ir siu mi, i voto i Díd\:
POK ■U.TUAR.
1 Buen modo de enmienda rs ese !
La lengua se fué no mas.
SI la palabra me das...
— Pero la nlAtlca ee^ie.
Que (ale el Gran Maestre.
?ae I* escuadra prevenida ,
ripnlada y eaarnecida
De gente y de chusma estl.
No Mj que esperar, Baltasar ;
Uglizod'eyGOOgle
y mas cuaiiilo Jeia slprm
Encrespiii vlentns du Uerra
Klanrfas rspuinis al mar.
Los avisos que lie teiiíJo ,
Son ((ue Túhm armar traU
A Alaml, el mayor piraia
Uue esloi marrs han lenido.
io su bDKH vais , j Psp«ro
Que poagi i su orgullo esp*Dta
Vui'SIra lalor, v el de taulo
Religioso caballero
Cnnio os acompaha. Huesire
Vaesiio esplTíLu gallardo .
!;>ue sois , llandas , sabojardo ,
V rs sitboyardo el Maestre
ijiie rsia caravana os fia.
Volvpit iiues por lu ouinioii •
lie lo<la la Religión ,
De vuestra patria y \t mis.
COMEDIAS ue DON PEORO CALDERÓN DK LA BARCA.
Si en favor tan singular.
Señor, mis dtcliss nitablo,
Coniü el de Don Frey Juan Pablo
Lazarís y Cisiellsr,
Maestre, cuando á dar vaya
Huchas vidas que tuviera.
Aun fueran pocas. Terrera
Vei es esls, que esa playa
General suyo ifle ve ;
Y anooue en las dos he tenido
La dlcba de haber venido
Coa reputación . no sé
Quémediceelcoraion,
Que astrólogo suele ser.
De que en esta be de volver
Aun coa mas reputacioa.
Sola una cosa podrji
¡ObTnrtnlíQuéesT
Que i mi
No qoiere llevarme atti.
Pues ¡en qué le bas enojadoT
Sirio en reñir, en jugar.
Enamorar j jurar ;
Que otra falta no me ba bailado.
¡Qué virtud : Pues lisonjero
ETmar, do hay ola que mueva,
A urpar. PieM de leva
Uspare , y venid , i|ne quiero
Veros embarcar.
l>os cielos
Vida , gran señor, os den,
Y á vos os tralgao con bien.
lY en qa£ paran mis recclosT
^Hay indulto, ó hay ulirajeT
En que i ler la enmieada pruebe.
He al^ro; ¡el diablo me lleve! (Vaiue.)
mw. (¡¡entro.)
¡Baen viaje!
oraos. (Oenfra.)
¡Buen viaje!
Campo 1 lis» de uní qHiai) prdilmi i Feí. Vina el hermato infante,,,
ESCENA XIV.
£n luilaifs, dealra , cania la «vsict, y
en otra tuenanloM eaiaip trompeta*,
y lalen luego EL RtlV, g
\ por sabio y vállenle ,
■üsic*. {Deitlre. )
y por toMo s velienie...
Ciñan su augusta ft^nte...
■iJsiM. (Bentri).)
Cuan su aufutla frente...
Sacro el laurel, padSca la oRva.
Httsicik. (Dentrt.)
Sacro el laurel , pae{flea la olha.
¡Viva el grao Hahomet, viva!
Va que en aquesta quinta
Qm bosqueja el abril y el mayo pinu,
Adelantando gozcs,'3l camino
Salirle ú recibir mi amor previno ,
Mientras Vei en triunfal curro le vea
Digno * sus hechos , vuestra salva sea,
Quien diga i vi
ido y b fes
¡: Viva Mal
{Laatia , clarín g Múñea )
rSlNCIFi.
Va qoe según su aviso ,
De la quinta diviso
La siempre verde esfera.
Donde mi padre recibirme espera.
Zara viva.
[Caja t clarín.)
¡Vira la bella esposa...
>tt*ic«. IBaOn.)
Viva la bella npoia...
Que valiente y hermosa...
aiüicá. {Dentro,)
Que paUettlt y htrmota...
Oe ambos extremos se corona altiva >
FItiJICIPI.
Uieoaet ¡viva Zara!
Que no meaos triunfante...
utJsu:*.
Que no méaae trimfaiS.
Es bien qne nuestras ansias le reciban.
¡ Viva Hulej, 7 Zara y*Hahoaiel vivan!
Dame, Mahomel, los liraios.
Tu, bellísima Kara,
(AbrátalM como lot nombra.)
Llega también, y vos, oh prenda cara,
Paes sola el nudo que coa dulces lnos
Une un amor, que estrit» en doa peda-
Llegad, llegad al pecho ; [lOt,
Que aunque pareicaquees paladoes-
Para tres voluntades, [trecho
Llenan, pero no ocupan las veñlades;
V lo son las de amor tan verdadero,
Que dividido en tres, se queda entero.
Hasta besar, señor, tu invicta planta...
Hasta voher Uíoabnle yo t tus ojos...
También yo, hasta ofrecerte mis despo-
De victoria tanta...
KiSo.
De tan alto trofeo...
L(^ la illcba., pero no el deseo.
(Ap,) fgoio,
crtri que al ver tan común
Mul'ef
desiliciía se aumente i so alboroio !
fnes no. que mí desdicha
Aun es para callada mas que dicha.
Abdalá es el que m
is prisionero ,
Viva el hermoso lofaute !.
Ll^a i DB plés.
Donde, si tuve alguna
Queja del hado, yab be remitido;
"^ue de tal veucedor.ser el vencido
'rae el dolor en traje de consuelo.
{ÁrrodUlate,)
iQuées loque haceisTAlzad, altad del
Y ocupad de mi lado [suelo ,
ti superior lugar; que nunca á hado
Pasar debe el desden de la persona
Al sagrado esplen<lnr de la corona.
V ya que tanto huésped generoso
El efecto me dice venturoso
Del trance de la lid, saber quisiera
De qué manera fué.
riifilcu>E.
Desta manera ;
Que aunque ya mucbo deUo habris oído
Ue populares voces
Que el vulgo suele adelantar veloces .
Henos defecto ha sido
Que noticias que tiiiednn emuezadas
Pnislgan nqwüdas, qiir ignoradas
f^x ese monte, que er
■dbyCOOgk
I): t'n j HaiTuéoos nrt,
Iiesiaiirabao ms soldaüc»
l.as rdii);3s de la marcha , .
Cuaiiilo Zara du recluta
l.li'BÓ. — Bjsle ckcir Zara,
Pura (]ue i decir no >ut1v3
Que vi 3 Venus , vieiiilo i Palas. -
Apéuas pues noH d4á tisia ,
Cuaiiilo i su festiva salva
Kuceilirron los estriiendos
De tas Irompi^tBs y cajas
De AlHlala, que valerosa,
l-:n mi opósiio , coa cans
1><! reducir nuestro duelo
Al trance de uua batalla.
Valiente se opu». Dejo
Que de la guerra galana ~
TrBl)ada la escaramuza.
Bien como cuando levanta
Poca chispa mucho inceudlo,
Poco suplo gran tiorrasca ,
Kulmos Kmp.eando tropas.
Fuimos empeDaodo escuadru.
Hasta venir ü eniaMar -
Todo el resro de las armas.
A los principios rompida
La fiante de su vanguarJU ,
Iba á caniar la Tlctoria;
Cuaudo (le la ardiente aljalia
bel arco de h furluiia
Vilirada Hedía una baU,
D^ mi caballo muerta.
De suerte , qat d« la alia'
l^ulina delliionte al ctiilro
Jle arrojó , no sé en qué alus ,*
Pues cuando ilel pri'Cípirio
ti golpe leml . juiaia
Que me recibió la liiTra
Teuierosamcnte blanda.
Kl pavor de mi calda
Tauto á mi gente desm.-ija
V tanto lia saya alieolu,
8ue trocadas las lulaiiias,
I l]el,deinnel peso, hizo
Que una suba y que oira caigi.
nal reparado del susto.
Mi fleute ?¡ deMiiandida
V |)uesta en Tuga , sin que
tanto horror, conrusioo lauta
Perturbase (nis oídos.
Para gue É ellos no llegara
U voi de Zara , diciendo...
¡Traidora , intime canalla !
íOoé es retirar, ni qué es
Haber pasado palabra
De que tu principe es inaerto,
SI iiiies ahora coa mas causa
Debes lidiar, pues es m*«
Lustre , mas bonor, mas Tama
Que hasu aqui por el blasón ,
Desde aquí por la veoganzaf
FRbcirE.
Dijo , y de pocos leguida,
Cnandn de' muchos sitiada ,
Se empeñó en los eneinígos.
Snbff intenté 1 ampararla,
A pesar de lo Intrincado
De breña), Ironcoi y zarzas
Que el paso me impedían, cuaafti
Lon igual brio, igual saña,
Hule; «D igual peligro ,
De la otra pnrte enla Mda
Del moate repelía...
¿Asi,
Vasallos, se desampara
A Toeitro principe, en medio ■
De lanía hueste eolitraria !
EL GRAK PRINCIPE DE FEZ.
Yo eo dos partes dividido ,
Queríen<lo acudir i entrambas
Solo con que entrambas viesen
Que moria «n su demanda ,
for en medio de tas dos ,
Venciendo de la monta fia
Kl ceño, intenté subir;
Has«u aspereza era tanta.
Que i no profeer el cielo*
Uese villano, que estaba.
De miedo de tanto asombro ,
Escondido entre unas lamas ,
Que me dijese...
I Sonior,
Si querer sobir, mis pranlas
Seguir; que lué saber senda
Por donde i la cumt>re salgas.
' PRinupE.
Rin él delante de mi.
Fuera imposible llegara
Que para baber de pagarla,
""'" conmigo.
Apena
B, de la al
Cumbre mi gente me fió
Blandir de la cimitarra
La cachi Ua , persuadiendo
Has la acción que las palabras,
Cuando el coman alboroib
De verme vivo , leTanta
Tal alarido en mi gente ,
Que vDlvi¿ desesperada
A cobrarse , i tiempo que
I La de Abdalá , conliada
I En ser suya la victoria,
I Al pillaje sé desmanda.
' Desordenado él , y yo
Recobrado (¡ola qué bien llama
El gentil i la fortuna
Deidad de los hombres varia '.),
Pude, partiendo los dos
Extremos que me arrastraban
Iguales, hacer en medio
Dellos tan grande matan».
Que acadisudo i id socorro ,
Vejaron desmanteladas
De ambo* costados las fnerui ;
Con que pudo , de uuo Zara,
Y de otro Muley, poner
En (al estrecho tai guardias
De Abdali, que prisionero.
Como ves, llega i tus plantas.
Pero aunque ruinas y triunfas
Tan de extremo i extremo pasan ,
Que desde un tnsunie i otro.
Llora imo lo que otro cauta ;
No en sus términos dejemos
El trance; que no hay humana
Acción en que la divina
Mas absoluta no manda.
Digalo el que en el oonOicto
De estar t«u aventuradas
Las dos vidas (¿ quién \iA nunca
Hecba miudes un alma?),
A nuestro grande profeta
Ofrecí, si me ayudaba
En defCJisa de una y otra ,
l)e su sepulcro i la casa .
Ir en peregrinación ,
Donde en sus piadosas aras
Sea ana lampara de oro
Ardiente mudo epigrama.
Que gerogliSeo oiga,
Cnando i sns cenhss arda :
• Hahomet, priBcipe de Fez,
Esta memoria «oatagra .
Por sa liijo en el metal ,
V por su esposa en la llama. •
¡ Y asi, pues qui'da Abdalt .
Donde te suplico bagas
Con él capitutarjones
Tan benignamente gratas,
guepareicamasqueeat*
D su patria que en tu patria
( Porque esto de usar, señor.
De superiores ventajas.
Si en el opuesto es blasón ,
En el rendido es infamíal;
Dame licencia de que
(Sin (lue en mi obligación lia jra
Hora ó pereza) 1 cumplir
El voto al punto me parta ,
Tomando uesde'aqui i Túnex
tPues en otros puertos fallan
or abara embarcaciones).
Por tierra, de mis jomadas
El itinerario, donde
Jacimé , hermano de Zara ,
Desde allí la embarcación
He asegure, en conUanza
De que Alaml me convoye ,
Bien como mavor pirata
8ne de Grecia» Berbería
a estremecido la.s playas
Del Adriiiico. i p^ar
DeíodoelfwderdeHalu.
Hahumet, cumplir la promesa
Justo es ; pero no con tanta
Prisa, que ánles no repares
Fatigas, que en la campaña
Has tolerado, ya al sol
Del agosto, ya ft la Cfcatcba
Del diciembre.
Fuera error;
Que fatigas continuadas
\o hacen novedad ; y si bo}
El ocio las pone en pausa ,
ül descanso de hojr qulzí
Serl pe reta matiana.
V uara queuolosea...—
CíüeHamet.
CIDC
Qné es lo qi
ESCENA XV.
Dtraoi, MéMt Ciie Bamel.
SI ser paga
De me servido el me hacer
Tu creado, que alia vaja
He lias de oennetir, porqué
Tener mocfíisima gana
De ver ji sonior Nahoma-,
Por sí oiorgar nn demanda-
Qae mé tener que pedirle.
¿Qoé ea!
ILCDlCUa. *
He mojer tener habla '
He fomento ser nn bestia
No saber hablar palabra;
E pos ella pregontando,
Vil no, volver podri i casa.
Dejar que mojer se venga ,
T que júnenlo me Irtó.
U,B,l,z9dbyC-.OOgle
COMEDIAS ÜK DON PEDRO CALDEB0I4 DF. Ll BARCA.
¡COMNOU!
Mojer, roe Ir a Meca , iDÍiiirai
TA lie ceci «d iiieea<t'aiidu. (
ESCENA KVI.
I lija.
Ya ifae de la padre el rurgo
No le mueve , el miu nr- ■ '
HorabUos (lodos liene
La tey : pretextos bo Tallaa
Cou que i, major recom|ji'ii
itíiKlfr..
i Ay, Zara ■
?ae DO baj morabito ilucio,
nei iiioguDo me declara
De iiueslro Alcorán uii dogma ,
Tras cuyo lentido vaga
La Imaginaciou. Ua« esto
No es de aguí.
haga
üira cosa
Por rol tu amor, que ni e_ __
NI quedar. Espera hasta
Solamente ver el triunfo
Con que ta corle le aguarda,
Porque dicen que csia llena
Ue arcos , música* y daiibis.
i1}ué como Difio, la simple
Seocíilei de lu Ignoranda
Quiere [[uc una vanidad,
las que una deíocion lalga!
ESCENA XVU.
CIDEJIAHET. — EL REV. EL P
Pues fa le aguarda
La gante que la cooUgo,
PoHia 1 caballo.
iCon lanu
PrUa ha de ser la partida.
Que aun una hora do deicansaiT
Fué pronta mi vlf^ncla ,
i Por qué en la del gran pr«rela
Has de querer que sea larda t
Dametumauo.yAIt
Te guarde.
RIT.
Soca esperanza
DesoleqvedaiuMivlda,
Breve >l gotlo, i la edad larga.
Y poroue el verle partir,
Dolor a dolor no abada ,
Vente tú, Malej, coom^o,
Pala qne sufdaí la falta
Ih! verte coa verle. Ven
TÚ , Abdali , donde mí alciiar,
Has albergue que prisión ,
Bien podré decir que bo;
Por el trato ; por las armas
He bas cautivado dos veces.
(.4p. V aun tres, dijera, si osara
(i Ay l>ella Zara ! ) decirle
Que si otros la vida , el alma
Tu bas ira id o prisionera.)
(CdRfe ti Rey, Abdald. et niñ» Mmiey
g /na mcrui.)
EflCEHA XTOL
ün Bu, Hahoinet, ¡nilascaoas
De no padre, el amor de un hijo.
Ni de uua esposa la
Siquiera unoadias, no bastan!
nbic»t.
Ha* q^ae eslimo el verle Gdi
i.unmigo, siento que ingrata
l>)n el cielo esté*.
lAU.
i Eti qué T
Ed cjue li^do tú quien catisa
La deitda, seas ahora
Qiiien embarace el pagarla.
tTiin poco don , Zara hermosa ,
ulce dueño , esposa amada ,
Tan poco don es lu vida,
V mas i quien la idolatra.
Que no agradecido quiera*
0ue esté a quien le lareatauraT
Por ll me aparto de II.
Si por mi de mi le apartar.
Cumple coa mi amor, j cumple
Con lu hacimienio de gradaa.
;C6moI
URA.
Llévame con ligo.
pbIkcipk.
Para Ir tú i tierras eitraBa*
Tanto como hasu Hedtna ,
gne es I* corte, en coja eaiancla
1 sepulcro del profeta
Yace en la feliz Arabia,
Son menester preveiicione*
Ricas, costosas j farlas.
Peregriuar tú , no es
Siu Eran luslfe , sin oran cua ,
Familia j séquito, digna
Acdon de sangre tan alia.
UMA. (¿lora.)
1 Para todo bas de tener '
Razones, todas contrarias,
Y favorable ninguna?
No llores: mira que agrarias
Al alba y al cielo : al cíelo,
Porque su eolio embaraias ,
T porque la desperdicias
Sus dulces perlas , al alba.
No te espantes de que sienU
Has que otras ecta mudania
pMxcipb.
INme, [por quít
ir t la aana
Natural asindogla
Que sin estudios se alcania ,
Noiá (¡ayinfeliaü, noté
Qué es lo que me dice el alma. (Vaw.)
piLiciPc.
Yo ti , pup* sé que me dlc«
Que i pesar de padre y patria ,
Ue hijo y de esposa , 1 eumpUr
El voto que ja tiice »jja;
No Unto porque le hice.
Cnanto por la conllania
De que obligando al profeta,
Saque de aquesta jomada
Saber qué feudo i-s aquel
?ue i SataQ todos le pagaa ,
qué Hadra-y Hijo son
Ixis que solo del se salvan,
O ja eu virtud del poder,
O ya en virtud de la gracia.
JORNADA SEGUNDA.
Malla.— Hnelle de na pHita.
ESCERA PSIUEBA.
Dentro taha de pietot g tlHnm4at, f
en HabUndete dicha ¡m primeret
verte», talen por una parte EL
UAESTRE DE SANIUAN t bu ACr^-
PAÜAuíEirrii ; g per otra , DON BAL-
TASAR, TURIN T SOLDADO»; V ean
elletEL PRINCIPE. CIUE IIAMET,
ALCUZCUZ, p eiTBi Konos cnuTivos.
SOLDADOS. {DeniT».)
AUerra.i üerra.
DOK BILTASAD. (DíRIrO-)
El esquife
A escala de popa llega ,
Y en Arden la genle, vaya
Desembarcándose.
■ticBos. [Denif».)
A tierra.
DBO. (Dentro.)
Va las galeras eotrando
VierteD al puerto, y con ellas
Un uavio de remolque.
■AEST». (Dfiilr«.>
Siga 1 tu salva la nuesira ,
Y 1 recibirlos al muelle
Salgamos.
unos. (Dn(r«.}
. Al muelle,
oraot. {Denlrt.\
A (ierra.
lEtoi. {Dnin.)
Doo Baltasar Mandas vira,
oraos. (Dentre.)
Viva.
imot. (Oenlro.y
Al amelle.
onoi. (Demiro.)
A tierra , t tien>
0Mtm la tvtim , y eaUn tedti.)
Dame, grao tefior, la mano.
Con Uen , Don Baltasar, renga».
Qaien viene de obedecer
OrdeiMt toyaa , es fueras ;
Que eDodnilento, teilor.
eyCOOglC
En Inreriores ealrellu ,
Nn 01 mas que meniligo rasgo,
(tue le debe fi la influencia
bel mI qne \aí ¡lamina. ,
(0*Mm Don BaltoMar y ti üaeMrt
aparte.)
MlilICIK.
¿Quién cr¿rl con cuiaU priesa
La rvrsa de mi forlODa
Va tte próspera en adversa?
De vencedor et papel
Ayer en mi par na era
£1 oue me incalía , y ho;
Kl de vencida en ia ajena.
Pero si no haj mas fortutia
Que Alt, que es quien lo gobierna
Como primer causa , j él
Asi lo quiere , ; picieueia !
ALC18CDI.
i DDién crerme >;er con mojer
Vjoroeoio, vboj'siaelia ■
I dn él , j sin las otras
Tres ó cuaireT
Taliar Hahoma , que tener
l'orqoe callar, pus su Heaa
Nos trocar en Halto.
BOX BU-TU^a.
Desta manera.
pbIncípi. {Áp.)
I la Va m esto parecida
Ks i mi ilicha mi pena ,
l'ues como jo el «encimieul»
De Ahdali conlé allí, cuenta
Aquí el mío él. ¡Uh, Ali,
l>ué hirn corres ponüe esta
Moi'liflcacion en digno
BalUoD lia aquella soberbia \
Tercera vez, seAor, de las saleras
De Malta general, en feliz día
. Detla asU, cnsteanda las riberas
Al africaoo mar de Berlieria. [ras
De agua j viriiin la paz de ambas esFe-
Tan tranqniloel pasaje meofrecía, [me
Que leñárteles bogando iba, eni^xlre-
La velahlnch3da,viluseansa(loeli«nio.
Has «orno no hay s^ura conllaii/a
En tleiiioy agua , oue de la rurluna
Son uirasüles, y ella en sn mudanza
<:unilic¡oi>al imígeA ile la luna ;
Vm InrnieutaVucada la bonanza,
Puéruerza.deuntravwenotro.üenna
Pmiu en otra, con «évUca cautela
Proejar el remo jr amainar la vela.
Guiñando pues i cosUi del cu I ib do ,
V del sudor deicaulillando 1 cosía
Kt rumbo , con la proa i otro costado,
Para no dar en la africana coala.
Hubimos de arribar, golfo lañzaijo.
Del ancho tum- í la garganta angosta,
Donde coa el Adri Ético lermina
Medllerrin.-o el Faro de Hesina.
Aquí del miin»» temporal traida
A nuestras maoos irabe fraiiata ,
tiiú a voluntaria esclavitud la vida.
Viendo que con rendirla la rescala.
DeHa núes la notida repelida,
Qne Alaml de saUr t otra dia trata ,
AuDMenqaieiDdls atboroiada espuma ,
Vulvl t romp«r sa verdinegra brama,
A^Hu los c«laj«s de n jMetlo
EL GRAN PB1:jC!PG DE FEZ.
Desde el tope el grumete dlslIngHia ,
Cuando, para no ser del iJes cubierto,
UesarlioUr maudé la eacuidra mia ;
Que al lin, en emboscadas del desierto
(Uinipo del mu. lio tiene la osadía
Uas arboles, mas nicoi ui mas brefias,
One eo lasdiAUnciai desmeuUr las se-
>o mal me sucedía, puessin recelo [ñas.
A media larde i1 que el amelle daba
Alio b:ijel al mar, ; bollando el hielo,
A levante la proa eudiTeza]>a :
Yo basta espprar que ti aegrooicuro relo
Mas me qcnitase, el rumbo que llevaba
Segnl, desarbolado todavía;
Que la boga el telimen me suplía.
<¿ettt> la uocbe, y desplegando el Tiento
Sus abalidu alas, i la breve
Escala luz de su laual aleólo,
Norie la hice, que tras si me lleve :
Con que al primer albor vlAen segul-
Su JO cuinto combate contra él mueie
puieneiisuca;.g,t no distancia larga,
lie ambos andenes recibió la carga.
Eiien presumió que el viento que corría
Sobre el destrozo que dejaba hecho ,' I
Le zarase el eafion do mi crujía ; • '
Mas quiso Dios calmarse i poco trecho:
Coa que debajo de su artillería , í
Ko velejando ta, vía á su de^cho
Troncar el irhol , rebujar el lino ,
Crujir la brea v rechinar el pino.
Huerto Alaml de un astillazo, ese
{SeUiüMio á Cide Hantft ) '
Anciano dijo, sobre el borde puesto,
Comoenvoade motín: lETurorcese;
Qaeá rendirse el baj<?l está dispuesto.!
CoQquesubiendot él,supe queriiese I
Sin su orden , esta vida su pretexto , ¡
PorserdeFes,qoien)>aes tu prisionero;
HulejHahomet, au pf indpe lieTedefO- '
Otra V mil veces tas brazos i
En albricias de lal nueva '
Me da. Y pues tambli^u es )uslo
Que al l'rlncipe Inso^ezca,
llime qué maro de aquestos
Seri , para que me eulieoda ,
Intérprete enli-e los dos. |
No solo porque fld kj
Le estima como i profeta
De Alá, sino por ser tales
De sus.arinas las empresas ,
Que dan honor al vencido ,
V para i^orlosa pruelia
De mi valor, basta haber
Lidiado eu SU colppelenda.
La pesadumbre j el mar
Fatigado o« traertn, ; esta
No es estancia para ^ue
^n descansar os detenga.
Venid i palacio, doade
Albergue ,; DO prisión, sea
Vuestro Hospedaje.
Entre otras mu; bueñas prendas
" — en él be reconocido,
_ _ es saber varias lenguas ,
Fuera de que (a lotcana ,
Por lo muclio que comeréian
Con judíos de Liorna ,
Hay pocos que no la entiendan.
No me atrevo, gran Hahomel ,
Adecir que coo biea vengas.
Por no bae^ ese desaire
At dolor, que traer e« ibena ;
Pero atrévome i decir
Qne las fortunas adversas
Son crisoles del valor.
Argüid 1 compeleiicia :
^Qné animo nías generoso
' , eiiire la paz j la guerra,
ue alcanzo i^an victoria
que toleró grao pena !
Y pues de eairambas foriunas
Os tocan las eiperieucias.
Poned de aquella el favor
A cargo del desden de esta.
Cuando esa razón, seBor,
No fuera consuela, fuera
Consuelo ser del Bautista
La religión qne ne teitra ;
I Ya que bailo
I Tan cortesana clemencia
I En vos , como en Un gran maestre
¡ De religión l¡in excelsa
E ilustre, en inl el recibirla
Os logre et blasón de hacerla.
Y asi, pues vuestros fivores
! UI corto niérilo alientan.
Para pedir dos mercedes
. Os suplico nua licencia.
lUISTBR.
I Antes de saber qué son ,
Ambas os tas concediera
Ui voluntad ; mus quien sabe
' l)e si que es et ofrecerlas
Y cumplirlas todo uno ,
No os dtsonai'il que quiera
Saber qné sun.
Que i un criado
Le permitáis , la pi'lmcrM
Es , dándole cmbarcüciuii ,
Señor, ipie A lajiatrla vuelva
A decir en el estado
Que quedo, para que vengan
A tratar de mi rescate.
l.n segunda es quo pues llega
Ui forluna <eu bato solo
Feliz) a que esclavo sea
Di't seBor Dod Baltasar,
He dejéis i su obediencia.
Vo iiü be de ser mas aquí
Oue Olio caulivo cnalquiera ,
Porque i ejemplar de mis ansia.* ,
Alivio iti suyas tsngau.
Y pues ijue nunca el cautivo
Esta mejor quo en presencia
De su dueflo, permitid
Que en su familia lo sea.
Donde como tal me mande,
Y como i lal le obedezca.
í Qué criado es el que lia de Ir T
Este abclano-
{Señalaudo i Cide fíanrrL)
MACtnie. (A im leUaiu ¡
Que al punto, bien gnamecido
Un lierganlin se prevenga,
? DO con mi salto-conducto
con su l)laiica bandera,
U Heve.
soLPAim (j( Ciie Bamet.)
VeuM
.dbyC?5pglc
tte COMEDIAS
ddfl Hnnei, i Zara bella,
A mí padre j 1 mi hijo
Consuéleles lu iirudeacia.
Dlles como ijuedo jo
* r.aullvo, jr que... Mp. La tenieía
Con Ua memorias de Zara
lln nudo bi puesto eo la lengua.)
Tú se lo dirás mejor.
Parle puei.
Si baré, auiiiiue sienta
El haber de aer.setMr,
PorUdor de malu nuevas.
I (Vow coa el toldada.)
HAESTDK.
Va el on ru^o de los dos
Htbeii visio ; j aunque fuera ■
Daudo 000 j ueBando olro ,
Bten parüda dilíreocia,
Ko lo be de hacer; j oo tanto
Por las raumes propuestas
(Pues Don Baltasar sabri
Acudir t la decencia
Cou que os debe tratar), cuanto
Por A bonor que Interesa
Ed la propiedad de.lal
prisionero. V pues que no qoeda
^ada á mi atención que hacer
Pur ahora . dadme licencia
Vos !i mi de que i su casa
Os acompañe.
ftíncm.
No hiciera
Biei] tarflpoCo yo en coatUr
LilieraliuaiJes vuestras.
Vos por vos me honráis.
Vi mi
Ambos con una acción mesma ,
Tanto mío en pedir mto dichas,
Cuanto otro en concederlas.
[ Cuerpo de Cristo, con unta
Cortesana Impertinencia?
V (lues no |>uedo tener
Otra ocasión como esta
Para hablar, aprovechando
El camino, mientras llegas
A casa, sepa, seilor,
;Cuándo serí el día que tengan
Algún premio mis servicios!
Turia , bien venido seas.
1 Cómo ha de ser bien venido -
(Aunque da baber sido venga
De los primeros que entraron -
El bajel , 7 eo la contienda
De rendirse 6 oo rendirse , .
También lo fué en las defensaa
De la ctmira de popa ) ,'
Si Duuca par» sua medras
Llega ocawont .
non ajiLTUA*.
Quila t loco.
DB DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
■AUne.
Ambos cabemos , venid.
Se dé la que pertenezca)
Se han de partir entre todos
Los que se hati bailado en ella ,
Un esclavo, Baltasar,
Da í Turln ; que cuando venga
El rescate, y comprendido
Sea en éi, poco liaM qne pierda
En su precio, como inles
"' "1 le juegue ó le venda.
^Qnéei jugar ó vender moro.
Dadiva tuyaT Con ella
Me han de ei)ti-rnir... Bien que entonces
Habremos de aparur seudas.
El ki&cia el iutlemo . y yo
(Quiera el demonio b no quiera)
Hacia el cielo, ívoto i Dios!
non BALTASAK.
íQué Dir estas tocuru quieras?
En algo le he de pagar
Bueo gusto y valor.
, Si intentas
Que llegue i logro la paga ,
fie contado el moro venga ;
Que librármele en mi ano
Es k> mismo que eu Ginebra ,
Porque es el cuento de cuentos
La cuenta de nuestras cuentas.
Goces la supervivencia
Oe un lanxDií en el lagmn
De una casa -solariega.
Moro niior(no es i^equiebro ,
Sino dominio ) , paciencia ,
V servirme como.im more
Desde aqui.
Solo este honor recompensa
Pudo ser de mis desdichas.
{Ap. i Qué venerable presencia t)
K»STRE. {Ap.)
¡Qué tistima es que sea moro
Principe de tales prendas '.
CVanM Udot, mine* Tarin s Alcuscut.)
TURIN, ALCUZCUZ'.
¡ras mi la ciudad eaiera
as de pasear ¡ vive DigsT
Para ver cómo me asienta
El verme servir ón día
De cuantos, servi.
{Fáltate muiiiiratc,y el moro trat él)
ALctitcm. {Áp.)
Ser fuena
lasDS, y al volver,
Con I
&lia(
El. MAESTRE, EL T-RINCIPE. DON
BALTASAR, TÜWN, ALCUZCUZ,
BOLDIPOS, ACOaPA^AHlSITO.
Ya, seiSnr,
Que la corta, humilde esfera
Ue mi casa, por el buésped ,
^o por mi , este honor mereica ,
Kotrad , pues a vos os toca
Darle, como dueite della ,
La pMesion della.
VaisT
nlncí»..
.A dejaros la punta
Por que entréis primero vos.
Eso no, que esta adverteacia
En cualquier esudo, es bien
?ne i la real sangre se lei>ga.
uestraAlteu ha de pasar.
iCómo eselnombreT
He ai^ro, por si me aprieta
Tal vex el hambre, comerme
De mi cautivo una pierna.
Alcuicui.
De un homllde aldea ,
Que estar en Peí y Bemiácos.
;Y qoé es'lo que hacias en ella ?
ALCUZCDZ.
Perder jomento é mojer
Fué mi último diligencia.
De que el perder las denus
Se seguir.
Puesiculntaseran!
ALcinco.
TresócnaiTO.
{Ap. Lo mejor
Es no haber hecho la cneuli.
,0b u no fuera pecado
El usarse en esta tierra; . .
AdbñUe ni aun una sola
Se permite i su nobleza \) '
Alcuxcui.
AlCDICDt.
Sonior.
cnt.zodb/CiOOglc
I Ob qué buena diligeiiciu 1
itLCDUDI.
Por on boie que le bacrr
De le haber cu ui) refriega
En c|iie se empeñú , gaaraado
Su rsposa.
Va no es lan buena ;
8UC |)Drqae no la guáranse,
iibicra »ti quien bicii'ra
Voló aua al mismo Uahonia.
Alcuzcni.
Soiiior.
Sabandija palaciega,
;QuéDlleÍoesT
Comer jr liolgar
', Linda ocapacloa es esa ! ,
Dimela tú & mi, y troquemoi.
Alciucui.
ALCUECCZ.
Sonior.
Por esta
Caite \pn, qiie es por donde
Toma el Uran Uacslre la tuelta
Para ir i palacio, j quiero
One vleulo en popa me vea
Coa esiilavo tie remolqué.
I'an airas, que po<Iri snt
8 He se traslrueguBii las señas
e Ir conmigo. Juiuo i mi .
Alcuzcuz.
ItLCUZClIZ,
No estar decencia
Cabo U, sonior.
Vo quiero
Honrarte, llega mai cerca.
ALCDZCDt.
Ben estar aqol.
. ¡Quá humilde!
Listiina es que no le muela
A palos, porque i un bergante
CoDM JO, no haga zalemas.
ALcracuz. (Ap.) ^
i Qué llstima no ser moro
Poltrón de taota llaneza ! {Vattif.)
lardln del real pálido da Fn.
ESCENA T. '
EL REY, ABOALA.
EL GRAN PRINCIPE DE FEZ.
No solo el agasajo de tu vida ,
Mas el de tu rescate encomendado ,
Justo es que mi cuidado
Al uno'jr otro acuda; .
Y asi , supuesta entre los dos la duda
De si debe pagar ó no el tributo
Quecomoá remo que esmasabsolalo,
A Kez Marruecos debe ,
Es bien, y» que esta plática se muete
Enlretosdos, que enlrelosdüS veamos
Cómo ba de ser,j' que lo resolvamos.
Antiguo abuelo mió, que reinaba
CuaiHlo Marruecos solevado eslal>a,
Pidlft socorro i Peí : jo lo concedo ,
Y concedolambien que el gran denuedo
■Del rey que entonces era ,
Le dlú auzítiares armas, de manera
Que al bvor del socorro agradecido ,
b:l Teudo^e Juró ; y babt^odo sido
De terceros el d;iño, aunque ba pasado
be un eslaiio i otro estado
La ie.j inmemorial, ano la lej vive
De que el mal poséiior nunca prescribe.
Y puesesle prel.exto [to,
Esel que en esta esclavitud mehapuet-
Kn ella hede morir antes que vFiit!^
En que mi patria ese bonieiiaje tenga;
Y asi, en rescate puedes resolverle
A darme libertad, ó á darme mnerte.
Kit. [ría,
Uuerle, muy torpeé indigna acción se-
OiK el valor nunca mala* sangre Tria ,
M libertad, en tanto
Que no vuelva HaliomeL
ESCENA VI.
ZAHA. — LLItl^V, AUÜALA
Mucho me rspnto [va,
Que lo que es bien que tu poder lesuei -
Lo guardes para cuando Haliomelvuel-
Porcomplacer con mi melancolía, [va.
Este jardín íi solas discurría;
Y viendo cuan privadamente bablando
Aquí estibáis los dos, adiiinando,
>o en vano , cnU la pialica seria ,
Haciendo de esas murtas celosía ,'
He recaté ; y habiendo oculta oido
A la altiva jactancia de un reudkio
Que auuque cautivo muera, '
Nunca seciribuiario luto quiera;
Me oreado que des pAÜca al rescate,
Y que entender nú trate [vo,
Que nuacaespere verse, ómuerioóvi-
Hénos que tributario ó que cautivo.
330
A las penalidades de cantirn?
Y pues hablar tan vaaamciite altivo
Nace de tratamiento
Tal , que no sabe del ct siTiitimienio ,
Para que el vasallajeenque estás ti^as,
Di-sde hoy barí que tan esclavo seas
(El decoro perdone),
8ue oblen tu aufriiniento le corone,
hii'ii el rencor mío
La alliveí mortilique de tu lirio.
Hasta ver si di-Mleñas ó codicias
La libertad.
EScfaSA VU.
EL NiNO HüLGY, cnunos. — ZARA ,
EL REY, AUDALA; (íripun, CIÜE
HAMET.
Dame, seíiora , albricias.
vienes»
I
íDe qDé,Uulcy,que lan i
«LÍO.
De que noticias de mi padre tienes,
A ese balcón que cae al mar estaba ,
Cuando vi que tomaba
Tierra I1ainet;y es sin dada que de pane
üuya vendrá,
4 Qué albricias puedo darte,
SI de tales noticias
Aun vida y alma son cortas albriciase
iCómo pues', no entra luego!
(Sale Cláe Uatntl.)
Cuánto corre vetoitia mata ni
Uame,SFfior,Uimann,ydiílus planta
Señora , si merezco dichas tantas ,
Permite que rendida
La tierra bese.
Seas bien venido,
¡Ob! ¡á los cielos pluguiera,
fuera posible bien veoido Tuera'.'
i,Qué'venlda es aquPStaT
Los ojos sin la voz dan la resjiui'sta,
.SiD duda á grande daüo me ap^rcilu
¿Vive mi psposoí
Que esclavitud ó vida ó muerte, nada
Importamas que verle á ti enojada.
{Ap. Y es verdad, porquetlmidoenex-
Su enojo mas que mi desdicha temo.)
Y asi, pues todo esto
Para en estar dispuesto
A morir prisionero
(Y mas tuyo), primero
Que vivir tributario, no le ofenda [tienda
Querrrmas padecer.queelqueseen-
Que concedí, por vermeeniierraL'Xti-a-
tfia,
Loqueuoconcedieraen ia campana.
ipué extratla tierra es donde asistido.
Festejado; servido'
Te ves? ¡Qué mas dijeras, ,
Si sujeto te vieras |
Pues bien , iqué ba sucedido!
f KiSO,
¿Qué ha pasado!
;,Quc ba habido?
Habla, proüigui>: mira que un cuidada
Henos mata s .bído que dudado , .
Y á cuantoél noeslaliar.uiesulirael
. Tu esposo,..
' DI.
Tt.zodb/Googlc
il ilieolo que DM filU.
COMEDIAS t>E DON PEDRO CALDERÓN Oü LA B
Y da caanlo por él sf te seSile ; [le i
Cautivo en HalU.
Apresado el bajej idoade Iba ,
l>e aquesa religión, que siempre altiva,
lofesta DiHsiK» mares,
¡Ajinfeliideml! {Cae
jQuéaDsia! {Llora.)
, ¡Qu« ira > {E-Jiuréctu.)
Rotando esto; atento
A qué puede liegar nu »eoUmÍento ,
Viendo con nuevas tales
Tres arecios conirariamente ignaies.
Su padre de dolar perdió el tentido,
&a Lijo se ba ei>temecido ,
Y su esposa irritado: [do!
(Quién jugara iquienmaslebaja pesa -
UHA.
iQujén no lojuzgarl, siesevidente
Que el desmajo uo sieaie,
Y el llanto desabogat
Luegoá quien mas aflige, mas ahoga
De aquesa ven el protimiciadu rayo,
9oj yo, pues que ni lloro ni desioajo.
Reiiradmede aquí (j dolor esquivo!]
Ese trlsl?, inl^lii, cadiver viva.
Ve tü, Hulnr, i que se le prevenga
LacQTaciontiueasuaOiccioucoaveiiga,
Mientras quedo^pesanlelsurrimienio.
Yotaaciendorostroü todoel
Quepormacho quedes, mucho mas VS'
Quien i mi me venció. Vea el mundo y
Zara,9in que esto suamenazasea, [vea
GoEír Mahometdemi victoria el miLo
Como dldlva, y no como tributo.
{A^. {Quién en el mundo, i cielos !
Calló su amor j sobornó sos celosT)
(VaNM Abdalá y CUe H*met.)
ESCENA IZ.
ZARA.
Í Aguarda .escucha, espera.
7uiéii aceptar, lio aceptar, pudiera
an heroica hidalguía?—
¡Cíelos! íquédebebacarlaalUveEmial
Pero si nacer no puede
Lo aue debe, que es que Malta quede
A mi borror, i mi saña, á mi despecho,
CetiiM del incendio de mi peebo.
Pareas del volcan de mí quebranto,
V ruina del Vesubio de mi llamo;
Puerta es (¡ne i otros partidos
Mis sentimientos rindan mis senlltlos;
^ien que es recio dalor,que e» rigor re-
I* [cío
Poner la vidade mi esposo en precio.
(Vatf.)
Stla en usa de Dan Bilusar, ta Nalt). —
[to.
ZARA, CIDE HANET, ABDAU.
^HabrJi algún medio t
CIPE.
A eso es mi venida :
Puei es i que te (rale
El precio disponer de su rescate.
¡Ob qué medio tan necio!
Qoe es mi esposo, ; tener no puede pre-
Qalenesesposo ralo. [do
HM jra que hemos de esur aldesvario
Deque Mjadecanjearseel prisionero;
VuMvei 00 regatear cuanto es dinero,
" ' )s que Feí vale te pidieren
Mi eselavilnd i su ci
Ojéate i mi primero que lo diga.
Todo cnanto DO di ni dar espero
Nunca en miiibertad.efnplearbofquie-
Eo la suya ; que una [rt
Con es que no me rinda la fortuna ,
Y otra agraviarse mi valor altivo
De ser cautivo n de otro cautivo, [go
Vente conniigo.llamet, don de con pfle-
Oe crédito en Liorna , partas lue^u.
Deber la TatLa del duefio
El bon cativo sopUrla.
iUué querer?
>Oir BILHSAH.
Jldónde esti
TuriuT
tLCUZCDZ.
No mandar que diga
Dónde estar ; que me encargar
No decir que en el vecina
Casa con otros soldados
Estar veudo unas cartillas
Piaudas, donde tener
No sé cuantas regorilias
ÍOros para sos regalos,
:spadas para sus ri6ai,
Palos con que se sacuden,
Y copas con que se brindau) ;
Porque ai mé lo' decir.
Dar palos en el barrigas;
Y asi me importar caliarlo.
DON aiLTUAI.
ÍAp. En Ün, es cosa perdida
:sperar enmienda del ;
Has sufra abora la mohína.
Porque este moro no pague
Su culpa.) Lo que quena
A Turin es no dejara
Solo al Principe; y pues mira
Mi atención mas bien bailada
EL PRINCIPE, DON BALTASAR.
D0:< BILTASAI.
Perdonad que i todas horas
No esté badéndós compaRia,
l'orque es en mi obJiKacíon
Koizosa , que al Maestre asíala.
* FRfucm.
Va sé ( aunque contra mi sea
Kl carecer desa dicha )
Que la voluntaria acción
Ceder debe á la precisa.
Id en bueti hora, que ;o
Aci con las penas mias.
Si no bien acompasado,
Hal solo, pondré este día
A cuenta (le otros.
. iQué es solo?
Pues l no ha; en casa ramilla ,
A quien he mandado >o
Que á todas horas os sirvaní
pabictci-
■ucha merced me hacen; pero
Criados... ya ei cosa sabida
?ue estorban la auledad,
no hacen compafila.
Con ninguno, si no es
Con vos, pueden mis desdichas
Estar bien bailadas.
pon BALTASAR.
IQuec
nÉI,<
n tu VI
Ku soledad, queda tú
Donde i su servicio asistas.
Perdonadme , i decir vuelco ;
Que yo procuraré aprisa
Venir i rsianne con vos ;
Que como verdad os diga ,
No tengo rato mejor
Que el que de vuestras noticias
V ciencias goto. ; Oh si el cielo !...
FRlncirR.
Solo en eso no prosiga ,
Os suplico, vuestra vot;
Pues cuantas galanterías
Conmigo usáis, desvanece
La persuasión tan continua
Desto de la lej.
Coa Dios
Quedad.
pafücipE.
Guarde él vuestra vida.
(Vate Den Ballaiar.)
ESCENA XIL
EL PRINCIPE , ALCUZCUZ.
PRfNCirE.
iQaé baj, Alcuicui?
ALXOICIIS
Mucbos penes ,
. Benqueuxlaslasbiigas
I Consolar naber caido
[ áEstin mnj desconsoladaa
Mis gentes cou quien se apllcaa
Por esclavos?
AicnicDi.
Uocblsiino.
prIncim.
, Pues dilet de parte nia
dbvGooglc
Ooe M Toiriendo Cide Hamet
(Ijue jui^ que ieti aprisa ) ,
Hu (le iraiar lu rMCale
Antea qae el Diio. IJiviuts
lisreras, ¡qu¿ bien aqael
Uraii cortesaDO deciii.
Contra el sentir de quien dijo
Ser lalteDtes tas desdicbas,
Ko Te de alreíerse i lodos !
l'ues al ver cuín üe cuadrilla
Lidian tan acompaRadaa ,
l}ue nunca una sola Iklia,
l.as molejó de cobardes.
Vo en nila fortunas lo diga ,
Pues contra una tida sola
No haj mnltilud (¡De no embista.
Si de luis triunfos me K'uerdOi
Hallo acciones l¡ui diatinUs ,
Como que *m aliiio cante ,
Y que aiuil cautivo tiima.
SI voj i a religión ,
Hallo que piedad tan digna
Coma ver a mi profeta ,
Se ba con Tenido en mi riuna.
Si me acuerda de mi patrl;i,
Me afligen sus a(;oiilat ;
Si de mi padre , sus canas ,
SI de mi hijo, sus caricias
Í>o1o de quien no rae acuerdo
•i Aj berraosa Zara, mia I
Ks de ti ; que el que se acuerda.
Va sujione ffue se olvida ;
Y en nü es impasible ; que e^ús
Ue mis iinsias un cnlRma,
Une sincopindolas todas.
Tan loilas juntas lis cirras.
Que daudu cuerpo i la idea
Y sombra a la faoLasia ,
Ño ha;r parle en (¡iie no te encuentre
Cuerpo jr sombra de ti misma,
■.Oh qué bien ¡ ajr dulce esposa !
Ue liffisle i la pjrtida
Sue del coraKOD aquella
atnral aslrolosia
Que no se esiuaia , te daba
l)e mi tragedia premisas!
«Quién , viendo que no baj pequeBa
Circunstancia que no aflija.
Arrancara la memoria
Del lugar adonde habita,
Y de nada se acordara?
Ha« :a_v '. ^qué poder tea^riaD .
Lai degilichas, si fallase
La memoria de las dichas!
jfiué biciera jo para que
Tan rebelde , tan prolija
Esia villana poiencia
No i todas horas me sua ?
Nasí<iué puedo hacerfSi aqui
Tonara mi librería ,
Solo el estudio pndien
O apartarla 6 divertirla.
Mas ;> que el lér me parece
Que solamente podría
Acompañarme , he de ver
(Aunque materias disUatas
Oe aqnellas que Untas veces
Desvelaron mis vigilias)
Si otra eiuiqulera materia,
Y.1 que na remedia, alivia.—
Alcuicui , en esa cuadra
Donde tal vet se relira
l'lste llosire caballera.
Según su virtud Indica ,
A hablar con Ali, uuos liliros
lie lisio; V pues no me priva
MnEun idioma que entienda
Su frase . ve ñor tu vida,
Traeme uno aellos.
EL GRAN PRINCIPA DE PEZ.
ralNctFS.
Si aqui im bar elección mia ,
ii aqui im bal
Cud be de d<
Pues me dejar qne le elija.
esceha xm.
EL BUEN GENIO, tatiendo ptr áelrat
det bufete do»ie e*lún toi Ubre*. —
Dichos.
Atxracci. (Pura ti.)
¿Cuál de estos le lievarT
aueii GCNio. (Seiala uno.)
Este.
ALcmciR.
No saber qué causa inclina
Has i este que i estolro*.
iCoge uu lilirii, y ¡Uvaielt al Principe.)
Toma.
PRlnctK.
Llega aquí bufele y silla ,
Que esiá mejor luí. •
(Uegii AleuuMt á ¡apunta del labia-
do bufele y *üIa; jr el Piineipt te
nenia á leer.)
BDEK GSNIO.*
Si ettl ,
Y mas st su llama activa,
Alumbrindnte en tus dudas ,
Es la que te solicita
Tu Buen Genio ; que no en vanu
1'e ha reducido i que vivas
Entre crísiiaoos, adonde
Tengas de su fe noticias.
AicDicez. {Ap.)
Mientras él lé , pus no falta
I* hacer, ir i vej querría
Si ganar mi amo ú perder,
Por le espei'ar al venida ,
Si perder con gran tresteía ,
Si ganar, con alogrta. (Vate.)
ESCENA XIV.
EL PRINCIPE, EL BUEN GENIO.
iDe qaé este libro serlt
Lér quiero sn inscripdoo. YUa
De San Ignatio Layóla ,
Dice, de ¡a Compartía
IH Jetut, fundador : luego ,
Por el padre , dice , eterila
Pedro de Ribaaeneyra ,
De ¡agrada teología
lector. Gran varón debió
l)e »er 4 quien se dedica
Todo este volumen. Pero
Supuesto que esto no mira
Has (lue i divertirme , i quién
A lérle todo me obliga f
Por coalqniera parle te abro.
{Uega el Buen Genio por 4elrat de la
tilla, y abre el libro.\
Sea por esta , y va que en gnia
De la verdad tu Buen Genio
Te ba puesto, procura oírla;
Que él pnx^urará que sea ,
Si tus virtudes aplica ,
Con tal aprensión , que puedas
Persuadirle ü que esas Aneu
Llegan i tu oído mas -
Pronuneiadas , que leidas. (Yate.)
EL PRINCIPE.
La parte por donde al
Dice ei
englon de arriba :
Supirri
Be Manreta d Monterraie ,
Deipuet que lat gaiat rieat
Be caballeTO y toldado
•Trocó á una pabrt tteloMina,
Coa un moro te enconíri ,
De loi que enláneet AoMa
7«Jer(rilai en Eipaña ;
Yeamo m camino üaB,
Trabaron amtertacien.
Mas que acaso , maravilla
Parece i|oe en lo primero
Que esta leyenda me dicta
De moro y cristiano sea
La plüiica. Lo que Indican
O maravilla ú acaso.
Veré. Y hablando en ditlíniat
Coiat, vinieron loidot
A Iralñr una porfía.
En que á dettr ein» el moro...
ESCENA XVt.
Aparece una figura de SAN IGNACIO,
en ¡raje de peregrino , y otra de UN
MORISCO, como andaban en Eipaña;
y pateáudote lot dot, como gue van
j. — ._. ~fpretetttan a
Sdj mitmo tiempo lot lee EL PRIÑ'
IPB : eon etta diferencia, qi - "-
lot dicen en wa aUa , y íl
eUot
(Por mas que lu vot me diga
Qne pudo virgen doncella ,
Sin (felrimento v mancilla
Permaneció virgen, jo
No he de crérlo, pues Impticao
Virgen; madre, t
ntnart. (Sola, leyendo.)
A que Ignacio
Brtpendii...
• No hace, si miras
Qne el rajo del sol penetra
La vidriera cristalina, •
y que pasando sus rajos,
Luce, resplandece j brilla,
Qnedindosc la vidriera
Clara , pura , inlacla ; limpia. •
eiiIncieE.
Con Unta vehemencia esta
Rara, nueva, pere^na
Cuestión mi apreneíoo tras si
Se lleva, que jurarla
Que articuladas rasones '
Has que razones escrílai
Son las suyas. Veamos cómo
El crIsUano sollciui
Ajnsiar la paridad
De vidrio j sol.
íl t el morisco.
• No prosigas...!
mlNcm. {Solo , leyenda.)
Dilo el moro...
ÍL T IL lOBMCO.
cQoecMcgenplo
Nada «plica.*
ÍL T («n ICRACIO.
•Hiubp «plica...!
u.nt.zodb/GoOglc
341 COMEDIAS DE DON PEDRO CALDEROX DI
PDbciPE. [Seh, Ufieailt.)
Ignacio le reipeniii ...
l'ur uti vidrio, si» que el vidrio
Se ompaBe , turbe o resista ,
i. Por qué 00 lluminiri
Úrislo, que es sol de Justicia,
Las entrañas de aua madre,
, Sin daho ó leiiou , el día
Qne Hijo lie Dios, de su seno
Uescieode a que i la diviua
NAiuraleu la humana
Eu si la aliracc y la adinita?i
riil:)CieE.
iDiviua naturaleta
Y humana propone unidas
En un supuesto! ¡Oh si el moro
Dijera lo que diria
Ve) , si le ojera '. (Lee.) A qae el nutro
Heplieó...
■ Pues i qué precisa
l'.ausa i Dios pudo mover
Piíra que se abrefie y ciña
Su noble tiaiuraleía
l.ii la tosca villanía
De la liumauaü*
«tQué mas causa solicitas
Qne estar ei género bumaiw
SiOeio i la Urania
De Salan, i quien no ha;
Criatura que nu le rinda
Tributo , y ser el librarle
La causa Je ku venida t >
«Cómo es esto de (ribulo
A SaiaoT Va aquesto mira
A aquella duda primera,
En el Alcorin pri'Visia,
Por si i la segunda nasa ,
Leo. [Let.) A qud e¡m>To replica...
th T EL ■onisco.
> Pnes Satán , cuándo entabló
Su tirana monarquía
ÍMjlire el hombre? •
p«l\ciM. {Solo, le^enée.)
y ti le me...
£l r sa:( leNÁCio.
'Cuando, criándole en Justicia
Orifiinal Dios, perdM,
l'nr las traidoras insidias
De un íispld , la gracia ; j como
Estaba comprometida
bu él la naturaleza,
1Jued6 toda su ramilla
Irihuiaria i su tir;irio
Imperio : bien nos lo explican
Las humanas propensiones
Oue |iadece , pues no babia ,
biendo obia de su mano,
Lalirada i su imtgen misma ,
Dios de crijrle inperreclo ,
Viciado su ser , de qae
Resultó aue basta ho; le opriman ,
Sobre el Dorror de la muerte ,
Sed , cansancio . hambre y fatiga ,
ti liumo de la soberbia ,
Kt fuego de la avaricia ,
El rebelión de la carní- ,
La carcoma de la envidia
Y el plomo de U pereza.
Y siendo (como homicida
De todo el xénero humano )
Eo cierto modo inilnila .
Su culpa, fué necesario
El que para redimirla ,
HérilO infinito hubiese ;
"I Y asi , la sabiduría
De Dios dispuso que el Hijo ,
Hecho bomnre, al hombre redima ,
Svtisraciendo |ior lodo
Eí rigor de la Justicia,
(kin que habiendo de venir.
El Padre elie>ó una Hija ,
?uc para Madre del Hijo
para Esposa divina
Del Espíritu, en primero
tiisiaiile , en |>rimera línea
lie su animación primera ,
fuese en gracia concebida
Y á los conlJClos de Madre
Preservada j preferida ;
Rendo Uarin v su Hijo
>s que del feudo se. libran ,
Su Hijo en virtud del poder,
Y de la gracia Uaria.a
, PüilIClPE.
iSu Bijo en virtnd del ¡lodcr,
Vd« la gracia Harlaí
¡Cielos! ni duda ¿noesestat
Slfaaiús mas ILee.) A eae cea rita .
Dijoel moro...
ÉL T et aoBisco.
Pues ni me mueve ni anima
A creer que virgen madre
Antes del parlo conciba
Virgen, virgen en el parlo
Permanezca , y virgen viva
Después del parlo; j pues tanto,
Imiaclo , tu compañía ,
Ejerciiindose maestra
ve la crisllina doctrina ,
Eu no sé qué ocultos lejos
He asombra j mealemoriza,
H4irédel<.>
{Detaparece la flgara del Noriteo.)
nlHCtK. (Sote, lei/endo)
Con que echaade
Ei moro por otra via ,
Quedó H diciendo...
íl t san icüacio.
■Ove, aguarda,
Que no es bien de mi se diga
Uue oi de Maria baldones,
Y no los vengué. Que siga
,Sus pasos , y i puñaladas
Le mate, seri acción digna.
Pero ¿dónde voy? que ya
Ño es liempo de bizarrías,
Y la milicia de Oíos
No es la pasada milicia.
El volverá por su causa .
Sin que sea yo homicida ,
Haciendo que de su secia
Reyes crean algún día
Que de aquel común tributa
María y su Hija ge libran :
Su Hijo por naturaleza ,
Y por la gracia María. >
(Detaparece la flgura de San Ignacio.^
E LA BARCA.
EflCQf A XVIL
.EL PRINCIPE.
Den alma los libros.
i«uei
iznn sus tetras,
(>a[>el, se imprim
, Has que en
' tronándome
' Calladas i un tiempo } <
i I Cielos! si del Akortii
I Vuelvo al no euleudidu '
I i Aquella proposición ,
Nó harás , sin que yo le borre
' Las hojas en que está escrita.
I [Le muda Im liejai del libre , tiempre
\ al contrario de lo que íl lat abre.)
I t>RÍKCIPB.
' Pero el aire me ha trocado "
, ICl capitulo eu qur iba
i Leyendo, 'j Hiela aquí no esiabaí
au. CEMO.
Anles que le halle y prosiga
En ajtiBiar ambos textos ,
Ven, Cide Hamél, tan aprisa, -
Que con mis alas parezca
Que vuelas, mas que caminas.
veamos si con el rescate
Que le traes, le prevaricas
ti discul-so, y no viviendo
Entre cristianos, le privas
De que vaya de su ley
Tomando nuevas noliciai.
I Por mas que le busco donde
I Le dejé, no le hallo.
ESCENA XIX
Albricias,
Hahomel, á pedirle vuelva,
Dicn que muy i costa mía.
rsixiPE.
i De qué puede albricias daf
(in cautivo tan sin dicha,
Que no la espera t
Deque
Va desa playa á la orilla,
Tii'rra loma el Ix'rganiiu
I Que fuéá tu patria.
! Si inspira
I El anuítoD de mi alieiilo
I En el buque de su quilla ,
j «Qué mucho que veloz vuettaf
' ¡Oh sea para qiié impidan
Las humanas conveniencias
Discurrir en las divinas T [Ve
dbyGOOglC
EL UKAN Pltl.NClPU ÜK PKZ-
XX.
EL PRINCIPE, DON BALTASAR.
Ptrdonidnie, s\ grosera
lilciilTÍere mi alegría
Acaso eu el alboroto
Üe pensar que su venida
Sea i sacarme de ruesli'o
Uomiiiio; que donde instan
Uai esposa , un padr«, im hijo
Y Ludo un reino . no es tibia
La disculpa : majomii-iite
Uiando en la esclavitud mía ,
Aunque el cuerpo libre, el alma
Siempre ba de fjuedar cautiva.
Otn esta salva , Ucencia
Uedadtequeilaraarma
Llegar pueda.
Llegasen i vos Us nuevas,
Y supiesen donde hablan *
[>e hallaros, entié un soldado
Que le sirviese de guia
Al portador , 5 con él
Llega ja,
XXI.
;Qué e«*
Que si el precio ,
Va en crédiios á ja ea ricas
Jojasj dineros, no
Basta para que consí^sn
' Libertad cuantos sin fila
Eslín , desde mi familia
' Al mas misero grumete.
Y por dirlia , ú por desdicba ,
Fallan; para uno solo,
. Sea i mi ; que me bstiman
Las peualidades suja*
' Aun mucbo mas qne las mias.
jFeHce el dia
salad vuelvo i ve
pnlnciK.
Ob HameiíjQuébajT
Ponqué prolija
No sea mi relación.
Procuraré reducirla.
Zara j Mulej qofdan baenos ;
Solamente ea quien peligra
La salud , es en tu padre :
Años son, no hay que le allija ■
Que el achaque de jos años '
Se sabe sin <iue se diga.
IAb. Callacéle que la nueva
Due llevé, rué su homicida.
Porque el saber que ya es rey
No creica al precio la estima.)
unos j olpoa , do hay Hqneu
En Feí aue por ti no riudaii :
loyas j dineros traigo ,
Pii que lambieu participa
Tu cuhado, el rey de Túnez;
Mas quien con mas bizarría
Se lia mostrado , es Abdala.
Crédito abierto te envia
En Liorna , como estas
Cartas dirin...
Sin abrirlas
(QueatcauUvonoleeidado
(jue I.1S lea ú las reciba) ,
Mi rendimiento, señor
rk)D Baltasar, os suplica
( Hasta ntemen te honestada
Teiiicn inles desto la prisa ),
Que al Maestre j su conspjn
Las presentéis; ji nue admilan
l.apíitica disponeif ,
Sin que un punto contradi(t.i
A lo que vos dispusiereis ;
Pues solo en una os avisa
m atención.
De lodo advertido toy ;
Íuedadlo ros, que adquirida*
resas de la retwlon
Son, y que disminuirla^
' No podré lo que quisiera.—
Venid vos conmigo,
¡{Vatue Don Balíatar y CUé Hamtt.)
I FHI.1CIPE.
Impia
i Imaginación , pues es.
: Va otro lo que discurrías,
■ néjame pensar un rato
' En las amantes delicias
De volver i ver á Zara :
Bien que no, como qnenia .
' Serl presto . porque es.raerza
Que et cumplimlMto prosiga
, llel voto que hice ai pn)reli.
XXII.
I SoLi»*iios.-EL PRINCIPE. .
m soLüADn. (Denlm,)
{ Antes perderis la Tida.
! i Qué oigo t
I Tkiios solojIms, (Oenir».)
! Ténganse.
I sOLDAoo, (Denlra.)
j Qne sufra
I btcer tal sapercherla!
¡ {Sueñan dentro cuehillada*.)
'. A la puerta cuchilladas
I Hay : iré i ver si la riña
; En voz de oriculo babla
I Conmigo.
Portal de la
le DcD BalUur.
I ESCENA x:un.
[Salen por un lado riñenáo algaaoi
soluaoos MH TURIM, quetaU tín
tombrere ; y uniu y etrat tiraitiú de
ALCUZCUZ. — Por oí» lado. EL
PRINCIPE.
ror<|ue esta casa la viva' •
Vuestio general, pnrqué
Hi persona en ella habita,
1 No baata para tenerla
Has reS|ieto?
VTt BOLOAIKI.
Aunque te ludignai
Con raion, la que yo tengo
Podrí, si llegas ttiria,
Disculparme.
TUIIH.
Es solo la que...
raincirt.
Que estoy yo aqnl.
«vta.
Poique JO...
PRfnCIPE.
Nadie la diga ,
?ae cualquiera es sospecboio ;
si alguno ha -le decirla.
Halmaginai,
tue parte 1 aun partes ser,
ues temer que mg divídao.
Jugando estar mi polirou ;
Hé querer ver si perdía
O ganatia ; él asi como
Hé entrar, poner en mi oí vista
Y decir : • Sobre ese moro
Cien escudos, que es su eslima,
Mé correr.. Decir aqueste :
Topo ; ■ cop que parecía
Clnconla escudos ganar.
Cuando ofrecerse un reucilla
Sobre ganarle la mano ;
Y un mirón de los de eneinia
Decir que mi amo perderla :
Responderte él que mentia ;
Sacar et espada todos;
y mientras los apaciguwi.
El que ganar mi metad ,
Decir: «Cabo mé camina, •
E lerar de mé. Hl medio
AiDO , ya con gran mohína
Decir : < No le lias de llevar ;
Antes perderás el vida. >•
Decir el otro ; «¡.Qne mé
Soh'lr tal Bospercherta?»
Coa que de parte unos de uno ,
Y otros de otro , repetida .
La pendencia , unos y otros
De su medio moro tiran :
Peligro eu que pira quien
Para sobre prenda vita.
Porqee de Don Baltasar
Esto DO llegue i Doticia,
Í ulero compoDerlo yo. —
omad aquesta sortija , (Al nidada.)
Has qne et medio moro vale,
Y idos de aqnl.
Que te sirva
a eoo y m todo, es fuerza.
{Vanu toi uldadot.)
ibyGoogle
COMEDIAS DK DON PEDRO CALDERÓN DB LA BARCA.
ELPaiNClPS, TURIN, ALCUZCUZ.
pRiirciri.
ÍPotíUe ei , Tnrin , (jae tItm
•n lia riendi , Un síd freno ,
Qne DO advieri«8, qne do miras
Tan baeo dneSo como tienoS'!
HasU abora no Mbfa
El qK Umblen loa ceiores
PrlDcipeí de Pet, predicu.
nlnoM.
tfo le qnlero nopender
A Ud Ubre y atrevida
Coa
COM.
d^arlepi
por perdida
TURffl, ALCUZCUZ.
Como decirte Mita,
Cuando mi amo eatero «
Bolero mior, partida
La mitad , A niedla amo
Basta medio, lo.
EalartBa
Perdí el aorntirero , ; la upada
Se me bi torcido : alti arriba
Sabe^ olra espada ] soinbrero
Heme.
Esa es Bollería,
Querer que t medio poltrón
Solero cautivo sirva.
Somlirera escoger ó espada;
Y pensar desde esto dia ,
iVIsen bM ciehM, iofama,
VU canalla barracbtea i
Qne te mate t ¡.EmtíiU em tt.\
Tnmeud
Matar; mas dejanne viva
La otra meud.
ESCENA XZVL,
MU tuT^sUl.
iQnéét aquei
I JoMicIa , aeSor, Jostlda !
MNaALTUU.
iDeqníT
lacmcDi.
I>eqHme)agar
80)0 loedio. j ana portla
Que ser para él estafermo ,
Sleado para otro sbrti|a.
DOH ULT4S4*. *
i Qué sortija?
ALCDIEDS.
La qae dar
Habomet, al menr que labia
Por mé cochinadas, como
Si fiíera yo dama boda.
Esto DO tiene remedio.
TurÍQ, boj parle 1 Sicilia
Un bergantín : abl teodris
Todo cuanto necesitaa
Para el camino : el rescato
Queda en la contadnria
Va becbo bnenOt de ese moro.
Ve por ¿I.
Advierte , mira.,
PM BALTUta. '
No bajr qne baolar.
raiNCirE.
S^or,¿quéei
•OR tlLTikSjlK.
Volver con ana alegría
V encontrar con un enfodo.
prIncips.
iQoé enfado?
Dése picaro.
SeQor , le ri
Por mi.
t>SlHCI?E.
i Yo babla
De interceder por un hombre
Sioiey jdemalaTfda?
Antes le daré las gracias
Porque os arroje j despida
De Bti casa.
mam.
I Voto í Dios ,
8ne á no mirar !... Pero dia
idtá habri.
rafiicira.
iYqnéhaj?
aOH BALTUitS,
Que el bajel
V la gente qne venía
En éí, se apresta ; j el canj«
De toda vuestra familia
Ajustado queda en...
Vuestra vos no me lo diga ,
Porqde no quiero saber
(^ tanto vale una dicba.
Pues becbo el canje, el Maestre,
Por trataros con la ráilma
De principe Ubre ya ,
iNn serla
Mejor qoe jo anticipase
Bibooordesa visita,
Y que le viese primero?
Todo )o que tt oortesla
Venid.
PSblCTFS. {Ap^
CoDÍnia imaginativa,
Déiame que por ahora -
Solo piense en mi panída ;
Qne oespues bahrí logar
De volver i tus enigmas.
{fante el Principe g Don Ballaiar.)
ALcracn.
Bien ver vos, picaBo,
Se, libertad construida,
ser mi amo. Horro 1 Hafaoma !
He llamar. * (Vm AM^nd*.)
nmn.
Poco la buida
Servlri para que i azotea
Yo 00 te mate. (Vote ¡nu il.)
ESCENA XXVUL
LOS DOS GENIOS.
■AL OBino.
Bien miras
Lo poco de qae han senido
Tus ejecutadas minas.
Hasta reducirle esclavo
A que entre cristianos viva ,
Pues ya bnmanas conveniencias
Le alejan de las divinas.
Digalo el que yendo i ver
Al Haesire , cuando él venia
A visitarle, se encuentran ;
¥ uno y otro en corteítas
Emharaiados, no ven
La hora de que sdrspida :
Con que para qne se vaya
Es tan de entrambos ta prisa , ,
Que aprestado el bajel , Hegín
Juntos basta la marina ,
Donde i despedirse vuelven ,
Don Baltasar con caricias,
E> Maestre con agasajos,
V Mabomet con «legHas;
Diciendo de mar j tierra
A un tiempo salvas j grita...
'{Dtntrt cAMiKfw |r *a/*a de Urei.)
eaiTTE , dtnifo <. — LOS DOS GENIOS.
DMoa. [Dentro*.)
viaje.
oraos. (Dentre *.)
Buen pasaje.
anm». J^Dttíre *.}
DesTerra la amarra, y riía
¡1 dedr, ]t)M, iatie a« sa
dbyGOOglC
Hia en levante la proa ,
Al rumbo de Saltnedina ,
Vuelve en demanila ád voto ,
Con qae (aaiiqne oln tei lo digs)
Se ie [|ne en sus conienlenclaa
Ha ohndado las noiiciaa.
No mucho, N en fe de cunto
La vetkemenie aprensiva
De aquella lección le He»,
(Apellas pierde de lista
Laiierra.^enaUa mar,
Oue le recibía tranciuila.
Se ve, cuando alborulada.
Sus crespas Ondas eriz» ,
Combatida di> contraiios
Vientos, i cuy* improvisa
Baüa.riraijasj golfos.
Nota
Pero el sol , por<|Ue H viaje
l>e su vola i>o prusijja ,
Al horror del lerr-ninto «
Tamblín aus rayns vclijiu.
[Ruida ienlra de Itrremal* t ¡"tp*'-
tad.)
Si por los iiifteles malos
, Tiil vet Dios al mundo eovla
Las ii'mppsiiides, 1 mi
SI Dios , por Angeles buenos ,
Tal vez también se apacigua ,
Vo pediré á sus piedades
8 De les ampare •) aaiiLa ,
aando dices...
E8CDIAXXX.
St deieubrt el btítl, en que teñeran
EL PRINCIPE. CiOE HAMET, AL-
CUZCUZ T niiMiieHQo. — LOS DOS
GENIOS.
Vot ti el puerto nos abriga.
Tres veces el RobemaMí'
Del timón puse en su mira,
Y tres el viento por proa
Nos volvió al mar.
(Eiuiindeee el mar, echando fliegt
enlrtlaMnuíiu.)
Suerte impla,
iNo basta ver contra mi
Qoe airadw lo* vientos giman ,
Que inquietos bramen los mares ,
Que Deros aun no me admitan
Lo» montes, sino que el fuego
EL GRAN PR1NCIP& DE FEZ.
TamUen ssBudo me embuta!
; Oh culntos flechados rayos
Contra mi las nubes vibran !
De cujo incendio, al caer
Ed agua stis culebrinas.
En vez de apagarse, abrasan ;
Pues las Olidas enccndidiis
Volcanes de fuego arrojan ,
Einas de llamas espiran.
íMov.
.pira
>sdeii
iar Por espumas cenizas!
Tan sobrenatural pasmo
Sin duda Quiere que diga
Que no es bastante H profeta,
A quien mi fe prn-grina .
Para ampararme ; y pu<!S éi
He desampara y oliiJa,
Ue su iugraliluil apele
Al favor de la divina
Deidad, que del feudo exi'uia
Su ml'nio Alcorán publica,
¡Haría! mi vida ampara.
aucH GEMIU.
SI hart , que nadie apellida
Su piedad , que no la baile
Piadosamente beoigaa.
ESCEHA XXJCI.
Ábrete una nmbe vbre el bajel , y vete
deairt de ella á LA VIHGEN M»y
un dragón ; wtsicK eeuUa.— Dkhos.
Niisrc*, que canta dentro da la nube.
Templen vienta» y marea.
Templen *u* ira»,
Puei de pat el itit
Sale en Uiria.
rtixciK.
Si el fiíego no veis, 4I10 oís
Üolclsimas armonías
En los vientos?
Nada olmos.
paL-ttjiPB.
Luego DO veréa que brflta
'Obre las nubes el iría
De la pas , de quien la niofa
Verdadera y pura es
Una bellísima niña.
Que coronada de estrellas,
V rayos del sol vestida.
Con la luna por coturno ,
La ircnte de un dragón pisa ,
Diciendo su salva , eo fe
De que sobre ellos dominal...
ÉL T MllSICA.
Tamben tUnlat y maraa.
Templen ana ira* ,
Puf» de pat el tria
Sale en María.
Nada olmos.
aoi.
Nada vemos ,
Sino solo que retira
Sus sa&as el mir.
Li vlacRN.
Vuelve, Maboniet, vuelve 1 N
Donde te espera la dicha
De que salgas de una vez
De aquellas dudas anligiuii ;
Pues el haberme invocado
Rasla para que (^insigas
Librarte de esa tormenta ,
V saber con fe mas viva...
ELl.A V Kdsic*.
Que Crtila y Marta ton
Ltt que del feudo te libran.
Orillo flor naluraleio ,
Y por la gracia María.
pRfxcíPe.
\K Malta. íHalu otra vez.
Pues^qoé te obliga?
rafKCiPE.
No sé , ni nunca sabré
Si tan grande maravilla
Es revelación ó sueño;
Pero sé que siempre diga...
<L T miaici.
Que CrUlo y Murta »úB
Lo» que del feudo te libran ,
Crliio par naüiraleta .
Y par la gracia Haría.
JORNADA TERCERA.
Calle cernía i sat l(les(i en «alta.
ESCteA PKIHERA.
Abrid la» puerta», abrid,
Entrará por ellat quien
Bey en el de BaUatar
Trueca el nombre de Muley,
Metlrando que nu» etíima tener.
Que allá todo un'reína, aqui el nombre
■ eme. Ide m ref.
Ven conmigo, Alcmctu.
ALcoacDz.
;fMflde
C<m tanto prísoT
Ano ver,
Anooir,noimagiiiJr '
tina pena tan cruel ,
Como que i las poertaa llanen
De la iglesia, i que entre...
«L V kOiic*.
Quien
Hoy inelde Baltaiar
Trutea el nomttre de Muley.
PueSíqoé Importarte?
¿Eso dudas.
Infame, cuando le ves?...
ti. T HÚNCA.
MotlTMdo ^tta matelHma tener,
[de un reg.
ÜlOMHft
reine, aquí el nombra
Si tabes qoe dése golfo
Corrimos tormenta , en que ,
Privado el juicio, orejó 1
XiOOglC
Haboniet que i su pirrcer
Naieffaba ouJas úi fuego ;
Sí irreliiUcli) ilospues
' Siliei que (lijo que vía
Bi'tlo arco ite rosicler,
Y qne ta paz publicaba
Purísima niara en él;
SI ubet que este, ó hien sucíio.
O bien aprensión, ú bien
Delirio , su corazón
Poseyú COQ tal poiler.
Que no solo i Malta hii.o
One likse vuelu el biji:! .
Sino que i voces en ella
Publícdiiiio entrase (fue
De su error deseuganado.
Venía i pedir su Icj ;
Y en ün , si sabes qne 1 pocM
Días que hubo menester
£d ingenio para instmirse
Catequizado en su fe,
Hof se bautiza , j boj ,
Porque le venciú, ó porqué
Le agasajó , 6 porque uso
Entre los crúLianos es
Poner al esclavo el nombre
Del dueílo, el del gran Halej
Trueca en el de Balusar,
Y el a Deludo tambieo
De Kahooiel, su real estirpe.
En el de Loyola , i quien ,
Por'un gran varan , cobró
AiDOr(Jacausanosí];
¿Cúmo dudas que yo sienta.
Sobra ser su maestro y ser
?uien lan mal le doctrinó ,
an grande improperio ver
De nneslro prol^ia , y raas
Habiendo dado á entender,
Que el que quisiere seguiíie
Con íl se quede , y que el que
gulera volverse, tbi tiene
a libertad j el bajelT
Y siendo asi que de cuantos
loriados salimos de Feí
Ninguno quiere seguirle,
Copmigo i-con todos vea
A embarcarte.
ALcncci.
Nobicer tal.
Que mé criado suyo srr
A quien sacar de viliano
(l^mo tú, Ronior, saber)
Antes , j baber rescatado
De ito Ir con Torin después.
Dictlmeo suTO seguir ,
O mil baga i baga bien.
Que esto es estar palaciego :
Üaliar, ó decir ameo.
iQai importar! que no vengas
TuTQuédale.queyoiré
Con los demás a llevar
Otra mala nuíiva. aunque
Slendiiesla lanío peor.
K« qui- sí lialier pareriiln
Sil- jomeiito ^ me mnjcr .
A ambos decir que las man
Besar, j quedar i ser,
KDIAS DE ÜU.N ^EDItU CALIIEHON DE LA
' Ni cresliano pnr el bai ,
Ni mero por el revés;
■si asi, entre desluces,'
Cresti-moro.
¡Oh vil,soes,
Ínfame casta babari !
'ues quieres quedarle 1 ver.
Cuando i la Iglesia le llevan.
Ya en cristiano traje , á ser
Oveja de su rebáúo :
Que digan can lo y tropel...
Sale LÁ HitsicA delante, iutQO casalli-
Ros ton la gran erui de San Jaan;
osocoauaa fuente, y en ellaunia-
Utt ; ono ima veta , otro un veliilo
de piala, orno un matapan; g delrat
EL PRINCIPE , vestida á la española.
en medio de RL MAt:ST1tG t ÜOS
BALTASAR: EL BUEN G)-;M0 de-
lanle de it, con una hac/ia encen-
dida; 1/ EL MAL (ibINIO áelroá de
lodot, como mirando d lo leroú. ~
ALCUZCUZ.
Pues intes que en su sagrado
Me atreva i poner el pié.
Pública satisfacción
Al mundo be de dar de que.
Detestando los errores
En que iiaci y me crié,
' A Cristo, hijo de Haría,
Que boy confieso , y cuva ley
, Ho; recibo, perdón pMo
lie lo mu,;ho que Lirdé *
En responder linteriures
! Auxilios : y para que
I Conste mi dolor y conste
' Mi confi'iioii , atended ,
Atended todos á esta
Protestación de la fe.
! c.nn que el mal genio arredrado, *
Aun no se atreve i ir tras él.
La católica fe solo llamamos
Aquella con que solo un Dios tenemos.
Unidad en quien tre Siempre adoramos,
Trinidad en quien siempre uno creemos.
Sin que desta unidad que veneramos,
iSi desta trinidad que defendemos,
' Las personas confunda la ignorancia ,
I Ni el ciego error se[ftre la sustancia.
Que una esdelPiidre la persona.es claro:
Que uniesdelDijolapersona, es cierto;
Que una es del Spnto Espíritu preclaro
, La persona , la fe lo ha descubierto ;
I Mas aunque en h» personas tres reparo,
BAltCA.
En la divinidad solo uno advierta:
goecoetemaeolosires, sin duda alguna
na es la majesLad , la gloria es una.
De nadie el Padre allí en supremo grado
Fué hecho, engendrado, criado ni naci-
Denadleelllijooihecboui criado; [do;
DueengendradonomasdeiPadrebast-
ElEspiritunihecho ni engendrado, [do;
Sino de Padre é Hijo procedido :
Ts a coiguales lostres.queeaiíadieiane-
Mayor, menor, primero nlpoctrero. [tú
Asi, Señor, conQeso, adoro J cr«o
Vuestra diviuidad , y en este *f cano
Misterio , de la fe primer empleo ,
Divino os reconozco y soberano :
V trascendiendo al singular trofeo
De unir al ser divino eísár humano,
(^Qeso eu vuestro Hijo el ser y el nom-
rbre
De verdadero Dios, verdadero hombre.
Para que en dos naturalnas cuadre (do;
Ser hombre y Dios al qne le erébumaiia-
Puesljios por la sustancia fuédel Padre
Ante siglos de siglos engendrado,
V hombre por la sustancia de la Madre,
Nacido en siglo , habiéndose encarnado
En preservada, intacta, virgen bella.
Antes, entonces y después doncella.
Con esta protesta j este
Honor que los dos me iiatteis , ■
En ser mi padrino vo< , {Al Maeilre.i
Vos en darme el nombre , pues
Lo Baltasar y Loyoia (Á Don BaJfMOr.']
En vuestra casa lo bailé,
Bien como eji la religión
De Juan el bautismo , cu fe
Que el suyo de agua , ya de agtta
De Espíritu Santo es;
Alentad mi conñanza
Para poilerme atrever
A pisar e$os umbrales
Cuanto intes pueda, porqué
Apenas habré dejado ,
Como serpifiiie, la piel
De antiguo hombre.yde hombre uae*u
Vestido la canilide/.
Lavándome en el cristal
Que no haciéndome volver
Se nazca scgiioda vez,-
ando para Roma parta
Con las cartas que me habéis
Elunoyoirooírecido,
A besar al Papa el pié;
V dándole la obediencia,
Suplicarle que me dé
Licencias y pasaportes
Para que pueda volver
Ea términos procurando
deuda satisfacer
A Dios del perdida tiempo)
A predicar de su ley
La verdad, no solamente.
Al moro, pero al inliol
Has remoto, <lesde aqui
Sacriflcando mi ser,
Mi vida y alma, á la llama,
Al cucbillo ó al cordel.
Pues supuesto que a los dos
Nos oldiga i enmudecer.
No enmudezca el alboro/o
De lodo el pueblo : volvrd
Diciendo um y otra vez..,
\l>rid latpttertat^ abrid ,
eyCOOglC
Eniraró por ella* quien
Hay ea ti de Ballater
Trueca el nombre deilalegl
Dan Ballasar de Leyóla
Ugran principe de Fez.
Uoitrando tue mat atíma tener,
Queallitodo km reino, aguí etnttn^e
[de m rey.
[Tocan eftirfmfBf, g ean eUa repeti-
ción te entran lodot.)
ESCENA IIL
£L UAL GEMO \ bosica ,' dentro.
■jtL GENIO.
¡Oh , cajreca sobre mi
Al abrasado desüeii
Del úllimo parasismo,
I. a enmara bada alUvez
l)v esos moiiiesl ¡(Mi cajera.
Hoto de BU |iolo el ej ,
Sobre mi la inmenu cumbre
He, todo ese azul dosel,
Para que abriendo loa mares
Al <leS[ieitado vaivén
De tanlo embale, los senos
l>e su pavorosa tez.
He sepultara en su abismo.
Antes quf llegara á ter
Al Buen Genio caulra diI
Coroiiaüo lie lalirdl.
Pero tqu<i me desconfía!
Qae tarde se pudo hacer
De buen moro hueu cristiano^
K'Mnun proverbio no fué?
es en su persecueioii ,
Anüíaila sicinnre iras él ,
Prosras mi sana. Pero
jAj inrelix ! mal podré
Segairie ja ¡ que lanzado
Déla «ran virtud «fe aquel
EL CnAN PRINCIPE DK PEZ.
JirdiD del real pittda lie Peí.
ESCENA IV.
Por unlttdolKRK.g por otra KMÍiKlA
tin verte katla detpuei.
¡Oh loca esperanza vana,
•Qué de siglos hí que estoj •
> Engai^snoo el dia de hoj
■ V esperando eldemariana!i
Por mi este antiguo conceto
Sin duda que se escribió...
A«.Atk.
Sin duda alaana fui yo
Deste sentido el objeto...
Paes siguiendo una esperanza ,
No sé símuero 6 si liio
Pues ni libre ni cautiio ,
Sigo uu bien que no. se alcanta.
V asi con recelo voy...
Del me ahujeoia : con que e* fuerta
Que me baja de valer
U« otros medios. ¡Oh si Dios,
Ya que de infiel le hace Bel,
Para acrisolarle mas.
De la cadena cruel, <
Sue Como a perro rabioso
e tiene atraillado el pié.
He alargara un eslaboo !
Verétnns, como me dé-
El inmenso poder su vo
Para usar de mi poder
Licencia , si persevera
O no , por mas que por él
Esos júbilos uta ora
Se glorieu que ja es...
ÍL T aiisicA.
Don Ballaiar de Lególa
El gran principe üe Fet,
Mottrankrque mas eilima tener.
Que allá iodo un reina, tgul etnombre
[Vate.] [de unrey.
resumir qui
tintrar en todo el jardio.
Aunque ofenderme pudiera
Ue encontraros en su esfera ,
Lo he de iierdonar, i lia
lie salier (pues ja tenéis
La licencia coiisegolda,
Suijuesio qni; agradecida
A la lliiexa que habéis
Eu la libertad mostrado
De Uabomet , la be concedido ,
Sin tratar <le mas partido
tíue iros , por babenoe dado
Kl Hüy mi lijio poder
Para que en su ausencia pueda
Ser JO la que os la conceda )
Ouéos obliga i sus|ieijder
Tanto licin]iu la pailida.
SI jodecir(¡uen8 llera!)
Lo que me obliga pudiera ,
Dichosa fuera mi vida;
V sapursto que no puedo ,
Solo,seíior;i, diré
8ue quien uie cautivo fué
ahorne!, que eo su ausencia quedo
Esclavo vuestro , es verdad ;
Has tanto en serlo me alabo.
Que miéutras sov vuestro esclaio
No quiero mas libertad,
ifjue se dijera de mi,
,Si usando vuestra licencia
Ausencia hiciera en su ausencia ,
SiiKi que si le servi
En alúo, cautivo IJel ,
No lalealtad me obligó.
Sino el interés , pues jo
He libi-rtaba iintes que él f
Venga Habomet tau dichosot
Como quien i veros viene.
Que del solo me conviene *
Admitir en mi penoso
Estada aqursa piedad ;
Pues si él en mi usdiilrel imperio,
Fué para mi cautiverio,
Ño para mi libertad ;
y aun esla uo agradecer.
Cuando él me la dé, pretendo.
Eso e> lo que jo no entiendo,
(Ap. O no lo quiero entender).
V porque oirus y teros
Nu me dé qué disi:urrir,
O mañana os habéis de ir,
O mañana be de poneros
En una torre íi esperalle;
Sue si atento i esos reparos ,
I libertad ha de daros.
No es bien que tan libre os baile ,
Que su liberalidad
Ño tenga uué hacer después.
V pues la lilHTtad es
No querer la líln'rtad ,
Escoged dcsto el partido
Que menos p^igro os cueste,
iüeadentro eelian uiipefel d tiu piíi.
V... Has iqué papel es este ,
Que i mis plañías ba caidoT
Bella Zara , I
Mostrad ,
r,j¡ajde'
[ Ay de mi r
Vuestra loca faotasia!..
No creáis que mi osadia...
Baste, baste. Dice asi :
(Le') *l ^V< ">' leñor, en mano
De la Reina, mi leñara.
¡Al Hej, j en mi mano, abora
Uue ti aun no ha venido! Vauo
Pensamiento, no me .des
Qué temer j sospechar
Sue pudo Hahomet faltar,
S que TU su hijo lo es.
COHEDIAS ÜE DO» PEDRO CALDERO» DE LA RAUCA.
Vuttir» paire (¡gai peigr!)
Ya por et de Batatar
Tracé el nombre de Muleff ;
y abaadortanáo tirano
Cm aeeion lan afi-enMa ,
Patria, reina, hijo y etpota,
Sn Valla queda criiliauo.
¡Cielos! anDque de su vida
lie *i al riesgo amenaiada ,
AuD major que imagíaaila ,
El mi pena locedlda.
Pero mal bago ea creer
Qoe esio pneda ser verdad. —
Todas lai pnertas tomad (A poeet.)
Del iiTdia, basla ial>er
Qoiéo eoirú en él , quién ectaú
Aqnl €Sle papel.
ABDllU.
. Allí
Dd bulto esti.
LOIDOt.
iQuiéo aguí
Ocultarte interna ?
ClOE BAHBT. — ZARA . ABDALA.
Yo , aeñora , que dudando
Kl^ne pudiese Olí alieDio
Cara i cara pronunciar
"'iii deidicbada suceso,
^jiseqnefa
Unien tb itie
l>orqnedel| .
Kn él quebrases el ceño ,
Kxcusandome el decirlo
La prevenciou del saberlo.
tÁUk.
{Luego es cierto lo que aqui
¡Pli^oiera al cielo
Tao cierto (iiera mi üa ,
Como mi dolor es cierto !
Aqiiella melancolii ,
Que le tr^o tanio tiempo
Desvelado en entender
Ue nuestro Alcorán uu texto.
Creció i mania tao grande ,
Oue coa el susto ó el riesgo
De nna tormenta, lleg6
(Después que del cautiverio
Dejó pagado el rescate)
A taa declarado extremo
De locura , que crejó
Navegar ondas de fñego ,
Y que llnnlnadss nubes
ttnise que fuese an papel
" ' in (o dUete primero ,
le del primer dolor
DÑplegaba
Arcoldep
Arcol de pac , cuja niur*
Tenia A sos plantas puesto
Feroi dragón : con que i Halu
Volvió, donde eniró pidiendo
El
Calla . calb ,
No lo digas; que tos ecos
De tu voz, avenenados
Del tósigo de su eslruendu ,
Son i Dil vlsu j oído
El rellmpago jel trueno
De un rayo, que el corazón
He penetra tan violento,
Üae sin ver Tuera la llama.
Arde becbo ceniía dentro,
ni su lev aleve 1
■ loisu reino!
Habomet infiel i sa patala !
Habomel i su hijo liero,
Vflero, Urano, infiel
Y aleve á mi amorl ¿Qué espero.
Que como pisado ispid ,
La ponxofla no reviento
De la ira cu qnfl me abraso ,
Del Turor en que me quemo ,
Talando montFS][ mares
Las cóleras de mi inceodio?
Til, infame, tú, treidor, tú,
Tá, ateve, caduco viejo,
Tienes la culpf .
iYo?
UKA.
- Si,
Que habiendo tíal> maestro
V atónito tantos días.
Hasta dar en el despeBo
De tan ciego precipicis.
De tan loco devaneo.
Bien d^o que en il resulta
La causa de t;il electo.
V pues creciendo rencores
Üe ua momento i otro momento ,
V de un iiislanie t otro instante ,
Pasan tan de extremo i extremo i
Que lo que basta aquí fué amor.
Desde aquí aborrecimiento
Es; DO pudiendo vengar
La ira en él j el despecho
06 nn nuevo espíritu, qne
Se ba revestido eo mi pecbo.
He vengaré en iJ.
ISdcaíe la etpada ; Abdald u pone i
EL NiNO MULEY, ciutDos. — Dicmo!
Detente,
cm.
¡A; inrelii!
cuAi«e. {Dentra.)
'Corred presto
Todos t su voz.
{Salen el niño ltn¡e¡/ g eriadot. )
; Hamet
Aqni, y lü airada i ¡üaé es esto ?
;Qiié ha de ser? Que no lan soto
^ el Re; tu padre ba vuelto ;
Pero perturbada el juicio,
Blasfemando contra el cielo.
Contra la ley, contra ti.
Contra mi y contra si inesmo ,
Cristiano le deja en Halla.
RlfiO.
PueSilcómoday demi!)no vengo
Tan gran desdoro eu su vida?
Huye, Hamel.
1 Valedme, cielos! IVaet.)
Seguidle todos, seguidle.
Huera el traidor.
{Vmuelodot íraiél.)
Tan acosado del pueblo
Corre al mar, que despeBado
A él se arroja.
S( quiero ,
Has no qtw tí¡ me la digas. [Vaif.]
Habomet ya para ti ijiuerto.
Tú ofendida v yo cooslanie,
Sin mi le lacflrá el tiempo. (Vate.)
TURIN, ridleulomeale petlido d
dado pebre . coa uu braio n
horquilla t uua muleta ea la
Fortuna, sin circunloquios
Desatemos la nialdilii ,
e nadie i un tilciiro iiuita
El don de los solivoquios.
l)e Halla, bien oeNrecliado
De dinerillo y ajaar.
Me envía Don Raitosav ;
V apenas desembarcado
En Hesina puse el pié.
Cuando esui-rando que huliiera
Viaje qne i S aboya mera ,
En una bosteda alojé.
Hei:>bl en ella un criado.
Porque al iin , como venia
A lo bien qooni --
Quien de mi Alcuscux supliera
jtusenctas j enfermedades.
Cornil conmigo i pasto ,
Vyo.por versipodií
De la malicia del dia
Sanear la costa del gasto ,
Tal vei i un garito fui.
Cuya estación continué,
■si gané i>orque gané.
Si perdí porque perdí ;
Hasta qne un dia picado.
Tan largo llegué i jn^ar,
; Que estuve un tris de parar
' l^omo al cautivo, al cnsdo.
Gl , como nie vio perder
I Guarno dinero tenia.
Fué volando á la hoelerla,
Y dio al patrón i eotroder
Que por estar mal servido,
A otra mandaba mudar
La ropa, cuyo pesar
Le dejó tan otendido .
Que cuando á C3s.-i liegoé.
Sobre si es bien becbo ó no;
He haliló muv mal ; pero yo
Huy bien le aescalabré.
Llegó justicia al sucpso,
Y de esbirriis rodeado,
He vi i un jiuniosln criado,
I Sin topa , sni lilauca y preso,
DigilizsdbyGOOgiC
En este e«p>da el plcafin
Tufa lagar d« escapar:
Con que jo; para pagar
Al d«scalabraiia el daüo
YcosLasilajusiici*.
Hasta el vestido «eadí ,
V i tt-ja vanaiall,
l^omo casa i la malicia.
Viendo pues que no tenia
Vm á mano oíro ejercicio ,
De meil i bribón , oScio
(Jue se aprende al primer di
" 1 aliar el el
paso j ron .
el bombre becbo j dcrecbo
iai(tiiuundo del Seftor.
Tunaudopues destemodo, .
Por no Toirer deslucido
A la patria, me he venido
A dar en Roma por todo. •
Aguí es de la CompaBla
Elcolegio . en que frecoenle
Acude toda la génie
Hai deiDlt cada dia...
V bíla que viene. Cuidado
Con Dril ecos' tasiinieros.
ESCENA TUI.
Dicha lia sido liaber tenido.
Después aue hechos i la vela,
be Halla i Italia pasamos ,
F.ii Augusta tan apriesa
Para Itohn embarcadou.
Como ser hesloria nueslr:
Tan rara, que parecer
Tener cosas de comedia ,
Esla , Jtian (¡dicboso tú.
Cuja buena ler le alten|:i ,
No solo i quedar conmigo
Mas i pasarla de biii>iia
A mejor, pDei< de su gracia
guiso que aun el nomlire tengas!),
sta (digo otra vez) noble
Antigua ciudad etcelsa ,
QiK como Jerusaten ,
Tambieo eo montes se atienta ,
Es centro , dmel y silla
l)e li corte de la Iglesia.
A qui habar leatdo i Hla^
FRh*cirt.
A besar el pié al vicario
fíf. Cristo, aue bov la gobierna,
Qne es el Décimo Inocencio ,
Y diudole la obediencia ,
Suplicarle que me dé
Pasaportes y llcenctas
Para que sacrificando
Ni vida al martirio , pueda
Llevar su fe, donde mas
A so honra j gloria convenga.
EL GRAN PRINCIPE DE FEZ.
DaleatB.inteaqueno
Por su palacio*
rahctei.
Quisiera '•
Que supiese íuies de otro
Quién soj : con que para esta
Prevención, es bien valerme
De anteriores diligencias.
Del Maestre j Don Baltasar
.Cartas traigo de creencia
Para diversas personas;
V asi, valiéndome dellas.
La del padre general
1'engo de darla primera.
V porque mas advertido
En lo que él escribe , pueda
Hablar JO, la léré totea.
Pues trae eo falso la nema.
(Legenáe U tttrU,\iti* mirará Turin.)
Da limosna 1 ese soldado ,
Y en esla parle me espera ,
Hiéotras salgo. (¿itf-ue Ugenit.)
ESCEHA a.
ALCUZCUZ, TURIN.
«LCncDi. (4p.)
Hidalgo...
{Ap.)
íQuiéi) saber fingir el lengna .
Hasta ver si él ser, guardando
El rostro al tomar el vuelta I
ÍQué digoT Pupfi el seüor
landú que limosna diera ,
;0<>é aguardad
'.. (PateáudMe.)
Saber A quién ,
Qne tener orden expresa
De dar menos ii dar raas,
SegDD el persona sea.
Poe* alargue lodo el orden ;
Que el qne fao; i pedirla llega ,
Pobre ea de primera clase.
ILCDKDl.
SeguD el aliforme tenga.
naiii.
Pues si le ba de oír, escuche ,
y m la espalda me vuelva.
axoictn.
Me agno en estando parado.
Cabo mi, soldado, venga.
IPatiau, y Turin te tígue.]
¿Cémo es el nombre t
mm.
TuñD.
kuXKm.
He huelgo.
Toint.
I De <pié M buelgaT
Aictncn.
S¿ tn muy gran servidor
De los Torlnos de Peni*.
í Es de allí el buen Torin
De Saboja.
Ha melitado T
después.
¿Galeote,
Que antes fue él me dé lin
Ce rompa jo la cabeía.)
Honrado soldado be sido
i por qué se queda,
loT Due el honrado
Si es honrad o T Que el honrado
Soldado tigae la hilera.
TuaiK.
He canso.
tLCDKm.
Pues no se canse.
Que gusto de que rae vean
Con soldado de remolque.
Cabo mi. Torio : no lema,
Que pues jo te quiero honrar,
Bien puede reñir mas cerca.
No puedo, porque eiiropeado
De un brato esioj, j una pierna
Tengo baldada.
ALCDECUZ.
Sería
De algún ira tillo de cnerda.
No, sino mucho* balaiw
Que he recibido.
ALCIRCDZ.
iGu qué empresas?
Pregnntador Umoanero,
Bii muchas, j en la postrera
Has qne eu otras. ^
Guindo Alé T
Cuando se biio prisionera
La persona de Hahomet,
Principe en Fea.
*i.ctaciii>
^QnénMcaenU
iBloi
TuaiN.
PrtDCipe, j i Dloi plogoiera
Se le nutrieran mil demonios
Llevado iates.'
ucmcoi.
j,Por quéT
Tvun.
Porque
He locA i mi de la presa
El mas Inbme narlllo
endla,
,t,zodb,GoOglc
CUUEDIAS l)G DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Por qalén uH desterrado
De la isla, i Ob quién los TJen
Por «ci, para matarlos
A pilos!
Pues aborremos
De denandu y respuestas ,
Y vamos i la limosna.
\»t y |ior lierra,
iDrl Principe en la refriega
No se hallú ,* j eslá esiro|teadi
Pues Dios le provea;
Qiti* no li:iv limiisua i|uc 'lar
A pubn- il>- lanías prendas,
8iie|H)r muchas uoi' le tajan,
alira [lucas que revengan.
; Milagro, qne le be si
íQiÉlp ■'" uusdiJS rr
(juc~o era sanio? i Mi
i Alcuicui!
íQoé atcuzcuceasT
tijanosojr Alcuzcuz,
o cristiana, m
Eso es largo de i^nUt,
. Y mas al fer queja lltrga
Acompañado mi amo
De honrada gente, pof seña
Dantto de serlo, que toda
Es gente de capa nsgra.
Con el mas anciano dellos
En tina carroza entra,
V biela oira parte camina.
Ven , rerás lo que se huelga
De lerte.
TURIN.
;Qné impor'lari
Que él se huelgue , si me peta
A mi de verle i étf que ano no
Tengo olvidada la ofensa
De su mal tercio, |ior mas
Que cristiano en Itonia vea
A Ifuién dejé moro en llalla.
V asi , solo entre diversas
Gentes, que corriendo voz
De quien es, por verle cercan
La carroza, introducido.
Iré i ver si hay quien me sepa
Decir por qué exlraBos modos
EL UAL GENIO.
Nadie pudiera
Mejor que yo, que lo miro
De m;i$ léjosT mas cerca.
Apenas Juan Pablo OÜTa,
General desta suprema
Religión (que siendo sola
Una compañía , mas guerra
Hace al inOerno que murta os
Ejércitos), i lér llega
La carta del Maestre, coando
; Con dulces ligrimas lieraas
< Le recibe i le agasi^ja ;
I V porque tieniEio no pierda ,
< Eli la carroza que acaso
' Tvníi uo seúor i sos puertas,
' Al sacro palacio guia ,
! Donde pedida la audiencia ,
Humildemente postrado.
El pié de iDocencio besa,
i Con qué paternal cariño,
t^n qué amor, con qué terneza
. Para ilevarie i sus brazos
; Le levanta de la tierraí
i ;V conque afable consuelo,
¡ Oyendo el Dd que desea ,
t^ue es dar la vida por Dios
i para conferir materias
¡ Tan flagradas, mas despacio
I Le dice que i verle vuelva !
Despedido, el general
I En su colegio I^ hospede ,
I hin que en religioso albergue
Traiamienlos de rey quiera.
Mas ¡ay! ¡cuín de paso admite
La cortesana clemencia!
Pues i oposición del voto
Que liizo en otro tiempo I Meca ,
Peregrinar á Lorelo
Dis|>oiie, y con tanta prie^aw
Uue sin dar tiempo (mas^cuiíido
El del dolor no se abrevia ?)
Por complacer de Lotola
Al oomhre con mas Cneía,
El traje de caballero
Al de |>eregrino trueca.
Pero aum|ue tantos extremos
De fe y religión debieran
Desconfiar mis rencores ,
Ueses-perar mis violencias,
No me he de dar. por vencido.
Cide Ham^l, al dar las nuevas
De su conversión^ i no hizo
Qiie lodos contra él se vuelvan!
4 No se echó desesperado
Al mar? De sus sanas Acras
¿No le socorriú la gente
De una fragata qiie en ella
De Liorna estaba '^j.No vino
A Italia, j por varias sendas
A Roma, donde hoy se halla ,
A riesgo de que le prendan
Como i esclavo fugilivo?
V on Qp, ¡con Turin no encuentra
Y de sos dos derrotadas
Fortunat no se dan cuenta ,
En érden ambos de que
Uno y otro le aborrezcao!
Pues ^ qué instrumentos mejoref
Puede elegir nii soberbia
; Para quitarle ia vida
I Como yo su saña encienda?
I Mayormente , cuando eslí
, Tan dispuesta la materia ,
Que lo que se dicen, es...
Yo no nuise que me tiera
Tan poore, por no obligarie
A que de mi piedad tenga;
Que no Uf de adniiiir |iiedades
lie quien no he de olvidar qa^ja•.
Aun una Intercesión no '
Le deU.
Ture
iryn:
Pisan una linea mesma;
y si quieres ayudarme ,
Veris que no solo vengas
Tu enojo, pero mejoras
Td fortuna.
Pues ¿qué inteutasT
Yo he de dar satisfacción
Al mundo de q\íe mis ciencias
No le volvieron cristiano ;
Y pues como i maestro llegan
Me toca su inobediencia
Castigar ; v cuando esto
No baste, baste el que sea
Horabilo parí¡ que.
Desagravie i mi profeta.
Y asi. si me ayudas tü.
Desmintiendo las sospechas
(ton decir que soy lu esclavo)
De mi traje j de mi lengua
(Pues alhajindote yo ,
Podré hacer oue lo ' parezcas)
Seguros' tras él podrémoe
(Naciendo de la cautela
Lealtad, con darle i entender
Oue es amor el que i él nos lleta)
Darle muerte i nuestro salw;
Que para que no se entienda
El achaque de que muere.
Sé yo de naturaleza
Mil venenosos secretos ,
Y alguno de tanta fuerza,
?ue sin que llegue i gustarle,
an solo ron que te huela'.
Le privar* de sentidos
Hasta que la vida pierda.
Y en cuanto I que su homiddio
Resulte en tu conveniencia.
De lo que sobré al rescate
Aun tengo joyas y letras
(Porque la prisa de echarme'
Al mar no dió tiempo i cuentas)
Bastantes para que rico
Y honrado i tu patria vuelvas.
Donde haciendo un instrumeato
De que libertad me entregas,
Volveré libre y ufano.
Solo con que en Kez se sepa
Que ful el que desagravió
Cpy y patria, reino y reina.
;Que me respondes!
aieaáei ; pm ao uU biei ci
,i,z.,aeyCiOOQÍC
Si ves
De uia parte mi miseria
Y <le otra mi seiitimieiiio ,
íCtmiQ dudas qae cometa
Esa especie de asesino ',
Pues no bay peligríi que tema
El que ya fíegó i pertier
El temor de su coacienciaT
SigiDiosle pues, por doude
Va : veris sf bago cauleta
De la iraidon.
También lú
Veris el don que te espera
líe mi roano.
{VmiteUidM.)
Ya que Dios me da liceacía
De aquilatar este oro,
SI miintras ios dos conciertan
Sallarle la vida, puedo
acerque también padeica
Tales achaques el alma ,
Roe ;a que ba de nwrir, mnera
esesperado, mirando
Lo que en Fet posa en bu aoseiicia ,
Que podrá lingirnii magia.
Vean el cielo y las eslrellas.
Hombres, Seras, peces j aves.
Agua, aire, fuego ; tierra
8ue ya que me ven» un bombre.
o i poca co9ta ene TCnzi. (Vaj«.)
Bosqoe inmedialol Loreto.
ESCENA xin:
EL PRINCIPE r ALCUZCUZ, en Ireje
ite peregriaoi,
paiitcivE.
Causado vengo.
ÁÍcmaii.
VA borai que mas el sol
Fatigar con su rebol,
i Qué mucbot
PlinCIPI.
Pues el placer
De aquesta seUa florida
En su hermosa verde estancia
Nos llama con su fragancia
V con su Mmbra convida ,
Aquí descansar podremos
Un rato.
(Siinlaate,arrimáiideteiiinp*ñatcú.)
ALCDICDI.
4 Quién le diría i
Cuando general le via
De riércius tan supremos,
y principe soberano
De Peí, que bo; en un camino ,
A pté, tolo j peregrino
Te habías de ver'
PHfneirE. -
■ ■ ■ Uis gano
Ku este qne en aquel pierdo;
y pues le be dicho que do
Te acuerdes Ib, ya que yo
De nada que tiii me acuerdo,
Veáouracosa.^TuHnera
El soldado que pidió
Limosna!
EL UKAN PHinCIHE DE FEZ.
; Le dijiste queme viera*
Que aunque por su m;il obrar
Poco afecto me ha debido,
' Bastaba que huliiese sido
Criado de Don Baltasar,
Para que en cualquier estado,
Por mas pobre que me vea ,'
I De mi en cuanto pueda sea
' Socorrido y amparado..
I ' ALciacot.
Ya se b decir; más no
bebi6 de te querer ver,
j Porque no dejar que hacer
. Nada i tus piedades yo.
Pues ¿qué hiciste con él t
AbCUKUl.
Pude hacer mas que míraTle
Manco T tollido, y ilejalle
sai
iVitaHiilej!
I nonos. (Dentro.)
iMuW viva!
( Aparece m trom con griidat y dotel.
Has de saber que era santo ,
Y no babU dado en ello
Hasia que para su cura
La virtud se declarú.
Ya me espantaba que no
Parase en una locura.
Deja necios disparales.
Por st un espacio pequeño
Treguas me permite el sueño.
ALCDZCVI.
Como tú de dormir traies ,
Trataré jro de velar;
Suo en tierra en oue haber bandidos,
o es bien qne i tos dos dormidos
Mos coger : y asi, por dar
Cordelejo ai sueño, haré
De las flores qne promete
Este selvo un romllieie. <Vat«.)
rRlltCIFI.
Necia memoria , ya sé
Que reino, hijo y esposa
Dejé ; y pues lo mismo hiciera
Si de lodo el mondo fíiera
La majestad , no penosa
Me allljas. Has j ai ! ; qné en vano
Procuro echarle de mil
(,QuÍ4a$e lUrmid».)
■AL «Mío. [Demlro,)
Va que rendido le vi
A prtHientloMS de bumano ,
Asombro t horror reciba
Sueite quien es ; quién ei
(Suenan íeairo eajat y trompetat.)
URA. (Dentro.)
¡Huera Hahometl
■010*. (Úenlrg.)
iHabomet muera'
1/ celro;yBljñ¿lti _
Zara.et niñ» Uuley,Mdali, acota'
pañaoúenlo y olrot moTOi.¡
mbciPE. (Entre tiuhot.)
i Qué pesiVez ! ; aj de mi !
i Qué aiiguBiia ! Qué sobresalto !
Nobleza y plebe de Feí , -
Ya US constú cuSiito, tirano
CoD su patria, cuánto, fiero
Consulej, y cuiíito, ingrato ' *
Habomel con su hijo y conmigo,
A la obligación Tiillaiido
De sangre,. Iionor, lustre y Tama , '
Después de haber rescatado
Su persona mi tinéza ,
En Halla queda , Irocando
La real majestad de moro -
Al vil nombre de cristiano.
¥ Siendo asi que en sus tanta
Nuestra gran lej al que vario
La prevarica teniendo
Honores de soberano.
Degradarle manda dellos ,
Yo la ceremonia usando ,
Como i delincueilie j reo ,
Haciendo el trono cadalso ,
Os te représenlo vivo
En ese muerto retrato.
Corrida de que no tenga.
Vida que le quite, el niirmol.
Cnmprid pues de vuestros rílos
La usania.
Yo, pues me hallo
Présenle, comb'minislro
Hililar, pues ser esclavo
Hoy no quita que ajer fuese .
General maestre de campo
De mis ejércitos, sea
Sien el puesto eJerciUudo,
degrade del bastón,
Que fué mi ruina y su lauro.
iQuIltle el bailón.)
Yo, pues comelióel delito
Después de haberme engendrado
(CoB que ser no debe en mi
1 hereditario
>si), del laurel.
Como mió , fe degrado,
Quillndole de sus sienes
Con la corona el aplauso.
(QitílaU la eoro»a.\
Yo, que en su mano te puse
Del mas ilustre y mas alio
Reiuo el cetro, pues le di
De mi alma y vida el mando , .
Porque el mundo vea que del
En venganza de mi agravio.
No solo le privo, pero
Aun del coraion fe arranco.
De sn mano el cetro quito.
(Quilate el eein.)
Y mostrando la mia cuánto
Es imposible que i él vuelva.
Mano y cetro (de un presagio
Cumpliendo la vot. que d|Jo,
Cumpliendo la vot. t
Hal hartada de mis
bv Google
«¡VI» Abdab y Habomet iBu«r*t>)
Lm ta*¡eao j reparto,
Dindole el cetro i Huler,
Modtít * Abdali b m*ao. (DáteU
Todot TosotToi ahora ,
Ya que do sois sus vasallos
Y que s ID reales iusignias
No es Lraidor el desacato.
Calles j plazas la estatua
ArrasiraiJ hecba pedatos.
ESCENA XVI.
%LfK¡yciPB;ittpiie»,v6íltk,áiinlro.
iTraidores! ipnes?... Has ¿qué di(
Ni qoé me admiro ni espanto
De que basa su olicJo el sueño,
Representindome vago
Ed las ultimas especies
Con que dormí, W eogaHos
Que tal Tex saben taacer
Se la imaginación caso T
Y cuando fuesen verdad
ÍQue ni lo dudo n< extrafio)
In PeiL mis agravios, j qué
Importan ja mis agravios?
i Pfugulera 1 vuestra piedad ,
Señor, se acercara el plaxo
Ed que por vos padeciera
COMEDUS DE DON PEDItO CALDERÓN DE
mcEN A xvn.
.oein
tr propio
Os ofendió involuntario.
De no tener sentimiento
Dése seniiniieDto os hago
Sacriflcio. Perdonad
K me atrevo i decir ; Cargo ,
Reino j compaBli en na iHa
Dejé; sin elloe.SeBoT,
I Qué haré I
MÚSICA. [Detilrt.)
Btuear en ft pia,
PVB oír» niño aíejor.
Otra tMjtT compañía.
TuinciPi.
Si ;o jalara de mi
HéritoB pan tener
Inipfraclon , bien iqnl
Pudiera dame á eiHMider
Sae interiormente la ol ;
nes en callada armonía ,
Oigo ser i mi dolor
Hedió...
ÍL TBilMCA.
Otro mejor reino, ja
Sé que es el reino 4tí citk> ;
Mu ; quién declraie «bri
l^ñ^Iorimiliejedo,
QaéMwptiliMrlT
iLCDicox. (Dmtrt.)
\ De iesnS la vlrud pía
Me valga 1
Dudar ya , error
Cuil es , con (al vox serla...
ÉL V niifflct. •
Para oiro reine mejor.
Otra mejor compefUa.
{Quidate el Principe nupemo , » m-
lea Cide Bamet, j/ TsrfK dtlentettdo
á Aleuzcus, que traerá en la ma-
no Maat (lora.)
De Jesús (digo otra vex)
La virtad me valga.
Necio,
¿De qoé te admiras!
«LCUICDK.
Detente.
ALCUZCUZ.
En vano ser, que dar quiero
No has de llegar til primero
Que nosotros.
kLcncin.
AI ir de loa dos huyendo ,
Por asirle de la mano ,
El ramillete que haciendo
Estaba, Oxfi en 1» mia.
ALCUZCDI.
{ÁlPrineipe que mpemo no le ofie.)
Sonior, sabe... — Tan soq>enso
Estar, qne ni ver ni oír.
ciDE. (ip. d Tiári».)
Hneeira. qne no acato erm
Que la ocasión a- "- -
Nos ba salido al
¿CómoT
CIDE.
Comoen«tMBofe«(rdM«{u.)
Empezar i sembrar paedo
Los conreccionados polvo*
De aanel lúsigo violeata ,
Por SI acaso Bay oeatloa
De onecerlas en sa obsequio.
(D«rnma en lat fíoreí ine$po¡wtA
ALGOIOR.
iNobtyoir?
Losnot. lAI Príncipe.)
Danos tus |riés.
¡ Boeno es eso !
Ann no me responde i mi ,
Con hablarle atao mas recio
1 V responderi i tos dos ?
{Vuelue en ti el Principe.)
. r^lKCiPE. Up)
¡Oh , Seiíor, j cuánto os debo,
Pues i un hamilde gusano
Reveíais vuestros srcrelotí.
No solo insptraiHlo auxilios,
Pero recelando rie^oc 1
Danos , gran sefior, tus plantas.
lIUmei,Turin< puesiqué es esto?
Haber dejado por ti
Patria, esposa, hijos y deudos,
Y i ser discípulo tayo.
Corrido en ser lu niaesiro.
Venir siguiesdo los pasos.
Como era ui
Viene Torta.
TOim. (Ap. i Ode Etmel.)
!ue también yo en segulmienio
ayo, con los desengaños
lie mi mala vida , vengo
Ansioso de mejorar
Mis costnmbrcs con tu templo.
rainciPE.
No sabré encarecer cuinto
De ver i los dos me bnel^;
Pites ya sé que tá i ser vienes
Cristiano, Hamei, j tá luego,
Turin , de no bueii cnttisno ,
A ser méooB malo, siendo
En las piedatlet de Dios
Cas) nn beneBcio meamo
Pasar de moro á crlsiiais,
Qne de nal cristiano i bneno.
tos nos. (Ap,)
D lo suples
nifncí».
¡ Qsé bellas üoret I
At.CDicat.
Yo para ti esUr hacienda
Ese romlUele , y tí
Qnitlmiele.
One fué dt^le n mi ñauo ;
Mas tí en para U, quiero
RestUnirio A la toya.
Gou pnes el fatando aliento
ibyGooglc
RoMi j iuinion , ptrnuí
{Da Tkñn et ramiiUle ai PriMtipe.)
cuc. {Ap.)
Bien
Sucede.
Este cirdeuo Ifrfo enamorado
Tillan del bUoco albor desia azucena;
EUa purpúrea rosa , que de ajena
Sangre dió in roalii al enoaruado ;
Este tierno jazmin, quenomaocbído,
Nielibrvgoniel cierzo te dlú pena,
Simliolo Mn de quien, de uracla llena,
M aun en primer Instan te yÍó el pecado.
Pue« si nunca ahf igaron en su seno
&uas Dore* al Áspid , ; ijuii osadUi .
Pudojuigarqueaonde, ile liorror lleno,
No introdujo Satán su tiranta.
Pudiese iiiirodaclr otro veneno
La su;a eo stribatos dé Haría?
y porque mejor vea'is
Que Bi lo dndo ni temo ,
no solameniH al oirato
Las flores aplico, pero
Aun t los demaa sentidos.
Ojos , labios j oídos teugo
De cebar en ellas. Ved
I Qué poco daño me ban hecbo !
Mas i cómo me ba de bacer daSo ,
Quieu es de lodos remedio t
iQa«ai
ntui.
¡ Qui borrort
r>hcin. .
A la liilt de M templo,
Qoe eitrafto bajel del aire ,
Saleó luí esferal , siendo
a <iel tribalo
tal probable argonieuto ;
Pues qiden Meó de cauUia
Lt casa , serla bien cierto
8ae no babii de dejar
UDca cautfto a su dueSo.—
i Gran Jerusaten de Europa ,
Salve] i Salfe , alcáur bello
De la crisUana Slon!
¡Salte , misterioso centro ,
Qne solar de Joaquin j Ana,
En el instiBle primero
Víate al alba üu mancilla ,
Y en el MwuKto al hI BeMno
AmaMillado ! poes *iMe
En ti cetido lo iunseaMi ,
Medido eu U lo ioflailo>
Eq li abreviado ki eleno,
le lo hi
enUh
iaai*eotn*eiTOtr
Y ja qw I Mhidar Ib
Tu torres, lea peasMOO
n^ dllera cr^tndo )
Qiw )■ una Inemnbaaable
Fuiste, que exempta del ftaego ,
ArdU tía oaenarse. Y p«e*
Cono É uf te roTerendo ,
hra pisar los ombraleí
He detealiaré , poniendo
Mas los ojoi que lu ptxoiM ■
EL GRAIt PRINCIPE DE FEZ
En tos arenaa; j puesto.
Que i vlslB toja , favores
Ke DO merezco, mereico ,
la Inspiración mando
Que me ilnslraba primera,
Y de la oae rescató
Mi Tiüa después, prometo
En la mejor compaQla
Alislsmie; pues habiendo
Sido Iguacio a quien dcbl
El primer conocimiento
De mil confasos errorek ,
V 1 quien por lo caballero ,
Por lo solilailo y lo santo
Cobré tan diipio respeto
Que con su iruslre apellido
Hl real sangre honré, bien creo
NojaMsl
SoUdtari traidor...
To lej otTeico legnir.
Mi vida ewMndar ofreieo.
(Jue por adoptado faijo
De su religioso gremio
Me reconozca y me admita :
En cuja müicia , siendo
Su cuarto voto misiones
Oue lleven el Evangelio
A inlleles gentes , no dudo
Que ella logre mis Inteotos ,
rae Mi lindóme ella
Las licencias de Inocendo.
y mas, ai del sacerdocio
ÍPues y» de mi casimiealo
quel natural eonlrato,
El dia que corra riesgo
La pureza defaCt;/ *
Le da por nulo j dlsuelto
La disparidad del culto )
A la deidad me atrevo;
Que si DO dignos fon lodos
Cuautdt te gozan , bien puedo
Entre los no dianos . jo
Osar i ser ano de ellos.
y en fln , Selior, protestando
Que desde aqueste momeólo
No daré paso que no
Sea en orden ai deseo
De dar la vida por vos,
A las puertas de Loreto ,
Patrimonio de HARÍA,
Cavo no pagado feudo
Fué mi primer vocadon.
Humilde v postrado os nKfiO
He concedáis este dou ;
Y si fuere gusto vuestro
Que en el camino la vida
Pierda , admitid el afo^ ,
Pues i mi me basta
Buscar los medios ,
Que en mejor ConipaiHa
Dan mejor rebjo. [Yate.)
iQnléo le decir i mi amo
Que veolr, inlea de verlo,
A ser DiéoM nahí e) uno.
Cuando el otro i ser na* bveiio I
PeroiqniéD t él lo decir,
81 aun a mi dedrme el viento?..
I LOS 003 GENIOS.
■u, anuo. '
¡ i De qué cautas la victorii ,
; & aunaue mas aaxilios veo,
: Ed ib alabkoia bisplradas
; V en mi desdoro dtspuesios.
Si creo i las coniouirat
De mis ciencias (pues es cierto
Que aaoqae gracu ; bermosara
Perdi , no penU el Ingenia ) ,
Bailo en ellas qoe la muerta
Le esti amenazando presto.
Con que nunca gozara.
Por mas que insten sus anbelos ,
El renombre dfl martirio
Que es su mas deseado premio?
Al prodigio de U aoillio...
De ta farror al porleato..
No solo ta muerte ;s...
j Cómo puede no gozarle ,
Si ys le goza , supuesto
Que si no es mirtir por ssogre.
Es mártir por el afecto?
¡Mirtir por afecto, ; no
Por sañgfel
. BDCn ORHO.
Hucbos pudiera ; mu uno
Por todo* , del aacro texto.
Sube ooumigo , pnes do
Be da m liuar ni tiempo
Entre los dos.
KAL G«no.
Ya contigo
Rosnpo la eafet* del viento
ftt«,M4
i,f«w
(CooMM Mpuse Boate?
HaLuno.
81 cómico: bien me aeaerdo
De Ms sellas. Este os
Noria , I qnien el nombre dieroa
Del mooic de U visión.
BDtHGIíaO.
T ¿ qoí es lo qM miras dealro.l,
COUEMAS DE DON- PEDRO r.Al.DERON DE LA DARCA.
Utreie el m»ale, y tete á ABRAHAN
en el acto ie laerifiear d ISaaü —
LOS ÜOSGENtOS.
MAL attuo.
Loque Ti en él, repelido
Mp {larece qae i ver vaelvo,
Piif s en Ir Pievada cima
A tiraban) esti diciendo...
iPodrteme negar, al Ter
Alio el hraro, bnmlldeel mello.
El ur ja lacrlDcada
Vida aquella!
;Cómo puedo f
Pues mira eánio intorpüne
DIM entre cerilx j aceto ,
ESCENA XXI.
UN ANCEt.— Dicho*.
Ángel. (DeUitienda á Ábraham.)
Suspende
El fiO\pe , Aliraliam ; que el cielo,
Ace piando de lu Te
El Bacrtüdo, bi dispuesto
One la vida de Iiac sunla
La victima 'le uji coní.'ru.
Yo, Seüor, j« o» di mi vida...
Señor, j» vliieis mi celo...
Si,
V aanqoe i mi pesar, condeio
Que mlrlirsin MDftre, pnede
Ser mirtir por el areclo.
■CEM CENIO.
Puei no lian de parar tqul
Sus apiantos j jrofeos.
{Detapareee et Mtriitci» , 1/ vete ti
lugar la Religión , Mn ctlrt y ei
no iuiperial.)
Eso
He locari i mi el dccirio.
^Qiilén eres, prodigio belloT
K£ ligio:*.
Si no lo han difho las spñas
De imperial corona y ctirn ,
Y el nomhre de JESUS , que
Por liiiilire en mi escudo tengo.
De los ejércilos grandes
Que en el mililanle gremio
Delalg1e5iaKÍrTen,so]i
La Componía (|ue dieron,
pnr premio de sus servicios,
A Iniíacio Kus altos hechos.
V iT dia que en mi se alista
Esp Principe eiiranjero.
El fueraa <|ue & m< me loque
Publicar de sus portemos
La segunda parte.
1 Guindo T
Cuando superior decreto
Dé licencia qoe i luí salgan
Los misteriosos ejemplos
De las mnclias emivers iones.
De su humildad , de su celo,
sa obedieucia j su te,
COJO dichoso tiempo
Hablarin en su alabinu...
ESCENA XXHL
Feí , que le dio el nacimiento.
llalla , que te dio el luutlimo.
Sicilia, que le dio el puerto.
Loreio,
Que le di6 ta inspiración.
RIUCIOM.
Yo, que le di en mi colegio
La ropa , esludios y ciencias.
OTRO.
Yto
I, i mi despecho. .
TOPOS T HliSICX.
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LA EXALTACIÓN DE LA CRUZ.
PERSONAS.
&K0E9i , ttrfneipe iePrrtia. \ HERACLIO, ínpn-odsr.
MENARDefi.iHAíTiBana. ARNESTO, vUjb.
COSDHOAS, r«v ie Perita, tu padre. LIBIO . toldado.
ANASTASIO, másieo. \HE{i&,dama.
HOHLACO, E></íiinii. FLORA, ilania.
ZACAinAS , patriarca de JeruiaUñ. | CLOÜOHIRA , reina de Cna.
Ütsicw.
C*DDILLM.
SOLDADOt.
GtirrB,«ic.
Im eteena eren Dabilonía , en Jerutalen , ContUnHnopla y eirot punto*.
JORNADA PRIMERA.
tosía ureano 1 Babllonli.— Uu fruta,
ESCENA PmiMEBA.
¡Ah del soberbio tnoiue
<^ae, linea desigual deslnboHionte,
¡na ue lus anas pena^
Que cnnrundlendo equIvoCas las senas
tit luCi's j verdores,
Uaa vez sois estrellas j otra Daresl
j Ah del Tüsllco seno
Üoe ya de horror, vade hermosura lle-
Enire breñas iacullas [no,
El proilieia del Asia nos ociiUas <
■eii:lnDEs.
i Ah del alber(nie esquivo
Qne verde luoiiía de cadiser vivo.
Cuando en ecos respondes ,
El asombro de Persia nos escondes !
j Pumo del tiempo ! *
uniaoes.
t Asunto de la fanta \
\ Anastasio !
{SaltdtlagrulaAimUtuüjVeHidtiie
pUlet)
ESCENA n.
ANASTAS10.-S1R0£S,MENARDES.
Yo Vi], que hablarle quiero,
Slroe* , de Persia principe heredero.
■etiAiwEs.
Y ;o. que verte pretendí, no en trano
Heñid»* nv],jta neaot hermano.
HIIASTMIO.
A vuestros pies rendido .
Me perdonad no haberos conocido
Que como inraiiles os dclé . lerS aítos
Que lii que squlme trajeron desenga-
Del palacio, hoy al veros [Aos
Jóvenes ji, mal pude conoceros.
¥ sepa JO ¡ oh ramosos
Principes bellos, héroes geoerotoi I .
Oué causa os ha traido
A penetrar lo incullo j escondido
Oeste moiiLe. Decidme vuestro intento.
Yo babisrt. """■
■enilHeES.
Yo tanibieD.
Bscncba atento.
■EFIÍNDES.
Cósdroas , rey de Persia ÍutIcIO,
Padre de ios dos , queriendo
Por lodo el orbe eiisaocliar
Los llmiles de 8u imperioi
Rjércilos numerosos
Puso en aiiiia, cuvo estruendo ,
Asia escuchándole en voces,
África oyéndoli- en ecos
y Europa en noticias, tuio
Tao pasmado, tan suspenso
K1 mundo, que sus tres partes
Estremecidas, temieron
Si bien , porque tanto isonibro
De armas, estragos é incendios
No atribuyese una j otnt
Nación á solo soberbio
Arecto de ambidon , quiso
Tatito honestar el arecto,
üue haciéndole religiosa.
Dio á entender que sus pretextos
Solo miraban al samo
Honor de los dioses nuestros.
Contra el Dios de lo» crisllanos
l>u])licaiido i sanare j fuego
De su jornada el dictamen ,
Asolaiiilo y destruyendo
(luai)tas fértiles provincias
D<-taiite se le pusieron ,
Hasta llegar ü la grande
ierusalcQ , corle j centro
Re SD fe, I mayor teatro
Dft su* errado» niueriot.
A quien por fuena de armas.
Sin esperar el asedia ,
Intenta ganar, dejando
Sus alcázares deshechos.
Sus aliares destruidos
Y derribados sus (emptos
sIboes.
Los dos pues , aunque Intentamos
Dispensar con los alíenlos
Del ánimo la cobarde
Edad de los aSos tiernos ,
Sirviendo al Rej de Soldados
En esta empresa , £1 atento
A nuestra seguridad
Aun mas que al aplauso nuestro,
No lo permitió; y asi.
Obedientes al precepto.
En Babilonia quedamos.
Bien que i pesar del esfueno.
henUrpcs.
En ella estamos los das
Tan pendientes del suceso.
Que nos tardan los alisos.
Aunque lleguen por momentos.
Vasi, para anticipar
Las noticias at deseo.
Que colérico no deja
Que se le dé tiempo al tiempo...
slaou.
Hoy que por aqueste moDl«
Salimos 1 ca7.a . haciendo
Que se retiren las tropa*
De criados y monteros,
Ea busca tuva venimos,
Penetrando lo secreto
Desia estancia , a quien H sol
Rv^tra apenas, temiendo
Salir de sus laberintos.
Si una ves le cogeu dentro.
«Hilaixs.
La causa con que los dos
Te bascamos, ya tu ingenio
La habri prevenido; pues
Se deja ver, al reflejo
De poca luí , <|ue í tu albergue
Nos trae curioso el intento
De saber en quí ha parado
be Jerusalen cl cerco.
¥ pues eres . Anaiiasio .
Hijo de aquel gran maestro ,
Que tuvo en mágicas cieodas
Escuela pública , siendo
A un tiempo de sus lecdonet
Discípulo j heredero...
Pues el orictilo ere*. - ,
u,nt,zodb/L-.OOglC
COMEDIAS DE DON PEDBO CALDERÓN DE LA BARCA.
D« MM blriitrot 4e«)eitiM ,
' Donde khi para tu Htodki
¥erde$ j «lales cuidemos
Lm UnüDU dn las Boreí,
Las cirrai de, Iw laceroa ,
De qnien es iibñro el sol ,
Cnjo* doi rumbos opaeslos
SignM ea sn aitural
V, ripido moiimlealo...
Pues eres {úejaudo aparte
La adtroloet» 3_ Aleado
A maror cieiicU) el asombro
De la migica , en qae has benho
Taotos prodigios, uiiando
l)e lodos cuatro elelneiiios.
La geomaucia en la tierra,
I4 eteromancla en el Tiento,
X.a hídromaocli en el agua.
La piromancia en el fuego 1
V pues eres fioalinente
El (]ue i pesar de los tte[n[>os ,
Présenle haces lo Tuluro,
Siendo para ti en el viento
Los arrullos f alicinioa,
V los graznidos agüeras..
Uinos en qué (rauce se halía
El liey nuestro padre puesto...
Si son de Jerasalen
Los muros ru loa ó trofeo
De sus armps , porque asi
Descanse nuestro recelo. .
■knIrdeb.
Sosiegue uuestTocuidado...
V descuide nuestro afecto.
Aunque pudiera, ¡ohhmosoí
l'riticipes ! no obedeceros ,
Por la conliagancla que ha;
Siempre en las lides, } puedo,
Vendo i liuscaros ui) gusto ,
Daros con un sentimiejilo:
Con todp eso, como en mi
Es tan sagrado el precepto
De L obeüiencia , es Toraoso
No eicusarme; j asi quiero, .
InFormado de la causa,
Responder cou el erecto.
iTeiidreis inlmo los dos
Para, sobre aquesof meemos
Pebascoa que ahora os bailáis ,
Ir penetrando los vientos
HÁta que desde la media
Be^oa dd aire estáis viendo
La ucdoa en que se ballu
Vuestro padre ?
un sos.
SI tendremos.
I , esplrttni
Que sote W dallados genio*
Que 1 mis voce* obedleotet
Y i mil conjuros atentos
Aaistis ; en tlrtud nia
Gsosdosjóveiiet helios,
Bevado* sobre el aire,
Teui ea m tigo uienio,
A pesu de lu diitaociis
Que H leí poaea en medio.
¡ Guerra , guerra I
{Ábrete el monte , y aparecen tet Micrw
de Jenaalen.)
cá»iiou. (D«fttro.)
Vlví de Persia el imperio.
Ya al son de trompas j c^as ,
Naeta Babilonia feo,
Sue loteóla escalar el sol.
onie* sobre montes puestos.
Ya esa nueva Babilonia
En mas confusión advierto
Que la primera, asaltada
De los escuadrones uaesiros.
[Sale Cóitrtat vetiida á lo pértiant,
'con la Mpada deinitda, y eeldadet.
Date batalla ealre lot teliadet ée
Cóidreat y le* de Jerutalen.)
; Anua , anna !
i Guerra , guerra !
(RetlroBte lot ioldadot eAtilaaet , te-
SHÍ4o* de Cótdrtat y lot tayot.)
CÓSDBOAI.
Viva de Periia el imperio.
TODOS LOS PERSAS.
i Persta viva , Persia vWa !
¡Qué prodigio!
¡ Qué portento !
{Aparece la entrada de una igUtia de
Jerutalen.)
ron la espada.eu la mano,
i sos soldados diciendo...
( Vuelve d talir Citdreae eeu ttu
tfldadot.)
CÓSDIOM.
Ea, valientea soldados, •
Hdt el dia fai de ser nuestro,
V ea fe de vuestrn valor
Mi nombro vfviri elemo.
Va lagranJerusalen,
Que pudo .llamarse un tiempo
Emperatriz de las gentes,
Eaclava esli en cautiverio.
Ya postrada, ja rendida,
A voces dama, pidiendo
llisericordia. Ninguno
Se euterneica i sus lamentos;
Que JO el primero de todos.
Por dar i lodos ejemplo.
Para mi despojo e<Íjo
Bale edificio opulento ,
De qnlcn piedra sobre piedra
No me ha de quedar.
(AJ mirar per la paerta del templo.,
tele Zaeariat, »i^ teñe rablí , vetUde
de taeerdM á le aalifa , ff piaete
de rtdUlat : Céedrett te tHtpenúe )
Soberbio'
Idólatra , do proboes
Los umbrales desie templo.
CASDIOAS.
i Quién eres , ¡ oh Tenerable
Anciano I qne al verte , has becho
Que se suspendan mis IrasT
lActaUs.
Soj, si de quien -so; meaeneiflo,
El Infelii patriarca
De Jernsalen.
. cAsDaO:iB.
t Qué afecto
Te trae bmcaodo la muerte.
De que andan todos hujeiidu!
EldemoriritusmaDOS,
Antes de ver el desprecio
Del temido i qu'ien ameoaiM.
cáSDioiS.
Pues ¿qué templo, di, qué templo
V.Í esieT
iacahIu.
El que Ñbricaron
La fe , religión T celo
De Elena ; de (loasiantíno
Al soberano madero
Ka que fué crucificado
Nuestro Dioa.
cósoaou.
Al olrio, tiemblo (Afroji^Hafr.)
De ira. Esa cruz , oue es su imagen ,
Seri mi major trofeo :
A Babilonia cautiva
La he de llevar, doade tengo
De oftecénela i mis dioses...
mcarIas.
¡Piadosos cielos 1
{Entra Zaearíat en el templo cem» para
defender la erut , y deteibreta dht-
tre un altar, y lacniten il,gd tut
laiotlat ettaüíat de Elena y Cent
tenlino,)
tm SOt.IIAD0 KUA.
jQuéteo!
iLicni de Crisio.ea aquella!
tOIAAOOS FESSAI.
Vamos de su visu bujakdo.
CáSDHOAS.
Subiré i pisar las aras,
Y de ellas...
(Anida de letnpettad. Entra dtdreuttn
la iatetia, y Zaearia» hace per dete-
nerle. A ette /ieaipe detaparece tede,
ylatdot peiatcet vienen al tueh,
qaeianda AnatlaHe atomirada.)
afaoES T meiUrdu.
¡Valedme, cielos! (Caen.)
ARASTAatO.
i Supremo* dioses ! ^qné ulro?
Sin vida esto j.
íQué es esto, thwio AnaaiMteT
uigmzíídbvGoOgrC
LA EXALTACIÓN DE LA CRUZ.
IVtldor mlgiea , iqué es Mtof
iPoT qaé bu cotudo el discnrsoT
No sé, no sé can qué cansí
Los eipIHlus que apremio ,
y den
» íiujerou.
En parle he de tgrade^ne
Ver ct estrago snsperiso
De Jerusalen, porqué
A mis piadoso» afectos
Va moiia 1 compasión
Lt Uutjnia de estar vienitu
Tan gnu) tragedla.
■KüilKlES,
A mi Mo :
NI lo estimo, ni lo precio ,
Porque tan gustoso eilaba
De estar sua desdichas viendo ,
Oue por haberme buiíado
Tan triste misero objeto.
Le tengo de dar la muerte.
{Saca ¡a daga llenárdet; Sirae$ U út-
. tiene.)
Vo culpa ninguna tengo.
No le ofendas , pues que ja
Hemos rislo, por lo menos,
Rendida i Jemulen.
■ EFIilllDaS.
iQué Importa, si el Da
ni el ultraje de la crax1
Estimar debieras esto.
Til siempre has de ser piadoso,
slnoES.
Tn siempre has de ser sangriento.
■ENilnnes.
Es verdad, j ahora agradezca
Ese miélico no serlo
Con él , quitándome el rer
Huerles . desdichas é incendios .
Que son mis mayore» gastos. (Voie.)
Yo no mIo-do me qiKJo,
Pero habérmelos quitado
De delante, le agradezco. (Vom.)
lO femos.
i V.
íQaé es lo que pasa por miT
jUAmo (ni ahora i halilar acierto)
Podo (el pecho se estremece)
FalUr (ahópme el alíenlo)
La faena <le mis eacantosT
tOué es esto, dioses, qué es estoT
¡uando Cósiiroas, rey de Persia,
Iba 1 uHr^ar el maduro
Que di'l Dios de los cristianos
Fué patíbulo sangríenlo ,
I El pacto negáis , á vista
Snjra! Aquí hajmaifor misterio,
Que JO en mis ciencias no alcanzo,
Que JO ea mis artes no entiendo.
{Quédate tmptnt
MORLACO, vetlUo 4e píelet HUenbi-
mente , con na eeeta e* el brtM. —
ANASTASIO.
CAp. lOigan, qué elevado esti.
Rendo visees j gestos ,
El amo que Dios me ha dado ,
O el dlahlo, que es Ío mas cierto !
Desde mi aldea me trajo
Por aquesos vericuetos
A ser salvaje de pas,
Donde ando cada momento
Dado al diablo, sin bal «r
Perdido, ni lennr celos.
Pero llego i hablarle, pues
Es¡o no tiene remienda.)
ANASTASIO.
¿Que DO pueda JO...
apnuco.
ANASTASIO.
iDe qué . délos , me ha servido
Desde mía años nrimeros
Haberme dado al estudio T...
. ■OkLACO.
De baber perdido ese tiempo.
ANASTASIO.
tDe qné el haber observado
os mas ocultos secretos
De la gran natoraleu?...
■OHLACO.
De ser en este desierto
EraiitaBo del demonio.
ANASTASIO.
tDe qné la migica, haciendo
loverse a mi voz los montes.
Pararse i tai voz los vientos...
(Al llegar Morlaca, hace Aiiatlatia áit
traUa una aeeioa , dándole un gol»e,
t eae Morlaco.)
Saber qué es
«OILACO.
Vosl, jmnjr bien.
Pues iqué ha sido!
■ORLACO
ANASTASIO.
Híberme de un golpe mnecto.
uTAeres
■OHLACO.
i Quién, sino jo, pudo
Ser tan grande majadero
Qne aquí llegase, sin ser
Cerolcalo ? Hese puebro
Vecino, como otros días,
Moj con la comida vengo;
V viéndote embelesado.
Llegué i hablarte en tan mal Üetn
Que me has hecbo las narices,
Con habénnelas deshecho.
ínastakio.
Admiración fué, que hice
Divertido.
MORLACO.
Pues por cierto,
Qae de propMto, no
Pudieras darme mas recio.
Pero iqvé te ha sucedido?
ANAITASIO.
SI todo mi estudio jr todas
Mis obras j mis desvelos.
Invocaciones y libros,
Lineas, pactos, ai^me,n[os,
Caracteres y conjuros , '
He faltan al mejor tiempo? '
Hés hay que saber, pues hav
Ciencia que vence todo esto';
Y asi, pues es mi ambición
Saber mas , buscar pretendo
Suien desta ciencia que ignoro,
e dé luz. Salgamos presto
Destas montanas.
mOMLico.
Salgamos.
Busquemos los dos...
Busquemos
_ta ciencia de l>s ciencias.
Que tengo de bailar , si puedo ,
Quién es causa de las causas.
Que hasta boy ni alcanzo ni entiendo.
(Yaate.)
Salón ití palada iniiertal en Coastintlnoíla.
¡Ay, Horiaco , que estoy muerto !
¡Ay, que no estis sino viro.
Has que uo capitán con sueldo !
ANASTASIO.
Todas mis denotas soo vanas.
Pues no las vendas i poso.
«... hajsnperior, pues día
(A cada nceíÉti hace temblar-ilitrtuca )
De mi mayor lucimienio.
Quedé con mayor desaire
Vencido <.i de pena muero!]
l>eiuayor<¡rabiodeira!]
Poder. De cólera tiémiilo.
MORLACO.
Pues tiembla , muérete y rabia
Un poqnUito isvA lejos.
NúSKos, coa itutrumentat ; IRENE,
PLORA ; V detrat, eí emperadorüV.-
RACUO, Btirande un retrate.
■ésicos.
iQui dolor, qué'pena i ur
ve mai tenlinieñte tiene T
¿Ferder m H«n gire u tiene.
O dejarle dt tener r
BSHACLIO.
No ciDtels mas , que aunque bien
Concuerda Tueatra armonía
Con el gusto V la alegría
Ea que rois dichas se len ,
Esperando cada Instante
Ser dueBo de la divina
BeHezR de mi sobrina
Eudocia; nada i un anuuite
Divierte como él bablar
ED sus afectos ; y asi , '
La müsica para mi
Tiene parte de pesai'.
En la de que no querría
■lúe el gnsto se me atribuya
gloria que ne sea tuya , ,
ü,nt,Z..MLyGOOglC
COHEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN OH LA BARCA.
iCólcost
üo'ié
Has de que le b» «teieiiido
ti iiíin[H); j si esto no es mas.
Ya uur esos golfo* vieoe.
Tuina eíie iliamanie, Irene,
l'ur la nueva que me das. —
11') , pues lie mi madre (í quien
Por no bacep mayor lu pena ,
Callé ; Que i lo que lio uiüo yo ,
Nu veudri lau presto.
HEBACUO.
i No?
ú esta cadena
Fur esa nueva lambieu ;
Une es lau lino mi tormento ,
Uu<- aun nuev.is de seulimieiito ,
A^radrcert^is ps bien.
I'ürque uouio en nil no veo
Puvtes para merecer
lüiiIoliieii.iUaeo tener
1^ pena dcsle tlesi^o
Para hacer inéi lio üe ellj ;
V asi , agracleciT es justo
A Del (lesar, i UelKustOí
fnriiue Si tá , li'ene Bella ,
Lisonjeas mi amor; mas
Tu, Plora, le facilitas:
Pu''s tú an cuidado me quitas,
V 111 un mérllo me das.
V |>arn que mi locura
bi»culnets las dos, llegad,
Lkiiaii las dos, v mirad
Esta ditioa heruiuiura.
(Uegúa tai dai , hacitaio rever
Albricias, señor, te pido.
BtaU(.io.
jSon nueras del bien qae adoro T
I menos de que llegó
Al pueno ja ; que aunque no
■ - ■ i . sa ella no ignoro.
De ilúiide i
Viui
Pues toma ti
V muj Meo.
Piii'ü pscucbad , que también
i.u rtUra aqneslu cunceto.
{Mirando el retrato.)
Iiellislma deidad, que repetid^
t'H- uno y otro malli vives pintada ;
Itvliisima deidad, quH llauíiaada
l>i' un rasgo y otro, animas coloriil.i :
iCúiiiu r&taiidi) en la lámina sin vida,
iJi'Jus la vida í tu beldad postrada?
i.úmo estando en el btonce inaiiiinada,
Di'jas el alma i lu beldad reiididat
SI nació con estrella tan segura
1 n diicí^o, y ¿I no mas e* señi>r della,
bl iiilluio que iieb>- i luz tan pura.
Vuelve li su origiiiiil, ¡oh cB;iia bella!
Oue es mucba vanidad ilu una liermosu
Uuerer Miar piulada coa lu esir«l|j.[ra
ESCENA VIH. ■
AanesTt^ {líf.)
j Ah délos, que divertido
lii racMó de un rlean amor
be tilvida de sn \n\m\
(Que i
Qui' era la nema , señor.
"tra razón no esperé
II oyendo esta , porqué
o me permitió el amor
e ser el primero que
3U buena nueva le dé.
aEH*ct.io.
Sin duda ba querido entrar
Sin bacer salva . etcusando
Póblleos recibioiieiilos ,
Atenta i tos sentimientos
Que está la auerra caí
ha mis estados; y asi
Salir i esperarla es bii
Eicusado es , pues ya ven
Huestres ojos desde aquí
Su gente.
{Ruido dentro.)
ESCENA IX.
CLODOMIRA, vestidade luto; jtcni-
faSaiie:tto. — HKRACtlO. ARNÉS-
10, LIBIO, tRG^E, FLORA, músi-
cos , deipuei , uBSTE , dentro.
indo
Permítele i una InTelíce
Besar, gran César, tus plantas.
aiajiCLiu. {Ap.)
;Qué es Id que miro? ¡ Ay de mí '
iUué ajeno, qué Infiel , qué ingrato
Es & su vista el retrato !
Venir huyendo st
HERACUO.
Hal pudo la vista mía
No temer, no dudar, pues
Tengo la noche i mis pié*.
Teniendo en mi mano el dia
íTú, tAeres Eudocia?
No.
N*k*cuo.
Puesdjmc, mujer, j,qu¡én erfs?
iQué me buscas, qué me quieres,
V qué causa te obligó
A este engȟo, por quien tengo
Kl alma en cnnlusa lucha
Pendii'iile de un hiki?
Vo, cuya voz en lagrimáis se balSa,
Vo, cuvo llanto en voci^se retira, .
De los dados burlándome i la su&a,
De los astros huyéndome i la Ira,
Soy... Mas no digo bien,mie^^opleeo-
Kul|mejordiJeaho^a)Clodomlra.[gaGa.
Reinaife Gaia mi tiempo^ ya importuna
Fábula, gran señor, deTa fortun;,
MI patria, entóneos reino, abora ruin».
Es del Asia menor mayor eolnnla.
Neutral coaUn de Persia y Palestina,
Tributaria ;il soldán de Babilonia :
Cósdroas, que ambo» Imperios predo-
Imina.
Llegó i ella, y «ou la antigua ceremo-
[iiia
De que usan los reyes con los reyes.
Me propuso susdiiiscs ysusli'jes.
Yo, que heredera fui de la cristiana
Heligion , desde aquel In-niendu dii
Que estremecida vió toda la bumaua
Naturaleza su alta monarquía ,
Reconociendo i-n Kd lan solieran a
IJue ellu espiraba i> su Hacedor moría,
Al ver endesignalt'shoriinntes.
Chocar las piedras y temlilarlos mon-
Üe crueles decretos ultimada, lies;
De ciegas amenazas persuadida ,
Le respondí que solo de Te armada,
En su defensa ¡lerderia la vida.
Kl, sangrÍMilos loslilos de su espada,
'tirano rey y bárbaro bomiciüa ,
i:on furia horrible.con crueldad eitraBa
Asoló la ciudad ; la camiiaña'
Ituscando puestos mí temor seguros ,
Para la vida que me había quedado,
Vi de Jerusaleii los altos muros ,
Buscando en su sagrado mi sagrada :
Apenas pues de idolatras perjuros
Me hubo el dolor t penas retirado ,
Cuando me hubo retirado apenas ,
A Cósdroas tiendo desde sus almcnu.
Tan numeroso ejército traía, *
S^gun la multitud que le acampana,
(jue dalia que duilar i uuien le vía
Cuál era la ciudad , cuál la campana ;
Cim tan loca , tan liávbara osadía
Su soberbia, su caiera, su saña
A los muros llegó , que desde luego
Les publicó la guerra á sangreyfuego.
Ji rusalen de Idolatras sitiad;i ,
Jerusalen de Qeles nu asistida ,
De los unos ii'e* veces asaltada.
De los oLi'OS ninguna socorrida.
La Trente de ceniza coronada
V l> certíz de púrpura teñida.
Toda borrur, toda asombro.ioda espan-
Apeló soto al tribunal del llanto, [to,
Ko bastó, no bastó a la rigurosa
Furia la retirada de la queja .-
CnAl allí por su padre morir os* ,
CujI por i'l hijo allí de U se aleja,
Cuáíaípiiniuereen liraicos de su esposa
Y en pndei' de los bárbaros la dpja ,
Sintiendo mas, celosamente sabio, [vio.
Qiie su honor muerto, postumo su sgra-
]0b,nuiic3 hubiera en conrusioutaofuer-
in crecida
Oh, nunca hubiera en pena la
Sin vida yo escapado de la m
Sin muerte yo escapado d>^ la vida ]
Nunca me hubiera mi hifelice suerte
Re un portillo enseñado la salida.
Por donde pode, sin que estorbos tope,
l-l-'B^r i Jafa y embarcarme en Jope.
De su nuprto, ti-aid^i de los liados.
Vengo, donde le cuenten mis oemido»
?üe dejo sus alcázares postrados
sus antiguos muros demoliilos ,
Sus sagr.idos tusares proraniidna.
Sus aliaresy templos desiiuidot;
Y que por fln de " '
-.sofríe tan esquiva.
byLiOOglC
Ni JO DDedo ,
Cátodo SOI toces escucbo
Dejar que prosigas. Cesa ,
Que Uelado, ahsorlo ; contuso.
No té , ¡a; infellx ! no sé
Sí vivo esLo]' ó dtriniU. .
Kl ntadfru lolNiraiio,
tri.i lie i>ai que se puso
Kiiire las iras del cielo
V los dfliloS del muiida ;
El sagrado leíio , que
SíciiJo arca desie diluvio,
Fui después , de Dios liumaiio
El carro , el |)laustro y el Lriuafo ,
iHllrajado ( rtal repito!)
be bárbaros, (; tal proauíicio!)
Kn fenia cautivo jace ,
Sin eslimacion ; culto!
¡01) mal halan, ob mal hayin!...
Pero i i quién culpo , í quiéa culp<
Si mía omisiones sotas
Üieron materia i esie losulloT
Perú aunque conozco ta
LA EXALTACIÓN DE LA CfttIZ.
. La crai de Cristo al loBar
Adonde Elena la poso.
(TtfMM deiUn ci^at ittttmptaiat y
MfAllM.)
«iNTC. (Dattro.)
¡VíTa Hendió, viva HeracUo!
URIO
. Nobleta . leHor, ; vulgo
. .'J'u nombre aclaman , ojetido
Tu resoluciou.
rtoM.
iQué mucho
; Que los hombres se conmuevan
lioo tan religioso asunto.
Si hasta las mojeres buj
Hacen la milicia esiudioT
' V ;o en el nombre de todas ,
A quien de mi parte Jungo,
Seguirle orrezco ; j mas viendo
: Que para caudillo sujo
tJodomIra las alienta.
El ven
le puso
Presto he de eumeodarle Saina
Del lugar domle le tuvo
Mal eulre tenido el ocio ,
Mal aconsejado el gusto,
Salga Eudocia de nil pecbo ,
V este hermoso objeto sujo. \
{Reatpt el retraU.)
Desperdiciado del aire ,
Vuele en átomos menudos.
Lo» aplausos de mis bodas
?De el alboroto disiiuso,
meque el dolor eu exequias
Sea el tilamo sepulcro.
Ño ha_ya en mi valor, no haja
En mi amor afecto alguno
Desde boj que en urden oo sea
Tesoro : sepa cobrarte
Quien solo perderle supo. —
{Áiimiue á una goUria , y le itirige á
lat perionai que te tapone le kailatt
Deudos-, vasallos y amigus ,
HeracUo , cés^ir Augusto
De CnosianlinopU, os pide
Perdón del ocio en que os tuvo.
En lodo mi imperio ii un tiempo
Se escuchen ecos conrusos
De trompas y ca|as ; pera
Bien pronunciado ninguno.
Destemplado el parche gima,
Bástanlo el metal robusto,
y en vez de los estandartes
Sne fueron eu sus dibujos
rimavera de los vientos.
El aire tremole oscuros
Taletanes : negns sean
En sentimiento tan justo ,
Bandidas , plumas s bandas ;
Une fi tan sacrilego burlo.
,Es bien qne la cristiandad
Se vista de negros lutos.
V yo be de ser el primero
8ne embragado el fuerte escudo,
ue el templado arnés tremado
y el litnpto acero desnudo ,
Eo la campaBa reaisia ■
Loa destemplados iuBqios
De las escarcbaa de enero
V de loa soles de ¡alio.
Hasta que á piínla la vida ,
O vea H rettilujo
Cristiano César Augusto..
Cat6licamei)te airado...
PiadoMDiente sañudo...
;£"■
SalÉci
V no dudo
I Que ver en campaBa al Rsj
: Lleva asegurado el triunfo.
[C^*t f loribtat.)
Sagrado Ie__, ,.
De no volverme sin v(
Si mil veces avenioro
El mundo en rescate voetlro,
Pero iqoé mucbo, quA macho.
Que el mundo aventare toda.
Por quien laltó á todo el mundo f
(vanee, toamio etme primero.)
EiIraniirM de Babiloaia.
Si bien , por c<
Nanea puedo perfonar
Lo que i aquesto te obl^6.
; La culpa es una , pues na
He enseñaste i adivinar.
¡ *N*ITASiO.
I Bt«i fácil está de ver.
¡ Buscando una ciencia voj
Ue quien ignorante estoy.
dime , para s«b«r
lio de deodaa qne ignora ,
!s la guerra buena tierra!
¿Ahora
Sabes que en ella concnrren
Varías gentes y lúcionat.
Ritos, leyes y opiniones,
V uno» con otros discurren T
De suene, que entre ellos paado
Tomar noueias mejor
Que en la escueta superior
0e Grecia , puesto que eicedo
Sus maestros. V siendo asi
8ue esta ciencia que ignoré ,
ieucia reservada ñié
Tanto É ellos coma i mi ;
Habiéndola de buscar,
Por verme de ella burlado ,
No la ba de hallar el cuidado;
El acaso la ha de hallar :
V esto ha de ser conversando
Rellgioaes diferentes,
V coilombre* de otras gente*.
(Suena ientro la cafa.)
Mas ya viene el Rey marchando
La vuelta de Persia , en quien.
Conseguidos sus deseos ,
Quiere ostentar loa trofeos
Qne trae de ieruaalen.
(T»cm iM(nfn«NfM.)
A recibirle salieron.
;Noea
Nejor llegar ahora? pues
Entre tanta conftuion.
Podremos dar 1 entender
Qne en la guerra hemos estado
V fuertemente peleado ,
Como lo sueleu hacer
Otros, que en la corte están
Vestidítos de color ;
Y 00 se sabe, selior.
Ni -cuan do vienen n< van.
Suenan eaíal i intlritmeñlet, u tnlfn
par unaparU SIHOBS, HENAR nbS,
Miisicos 1 GRiriB; 1/ por otra C.OS-
OROAS , S0LI.AM1S , T ZACARÍAS .
teiMo de cautíea.
■líttCDa.
E* llora iUhott ten^a
Coronaúa de eietoriai
Bl eran Teg de Penia iutkle ,
El Midan de Babilonia;
Y repila» loe cajae y lat ¡rompa»
M ton de Máee eoM...
GEim T Hítateos.
¡rita Ciedroatf
En hora dichosa venga
De laureles coronada.
El que siendo eo Perala sol ,
Es en Palestina rajo.
- uigmzíídbvGoOglc
MB COI
MKiltM. .
Bo bort dlchoM TtD(it
LtMto de ttoDOTH ; ■dUbim,
El qne Uto de tu Tabr
cteHOU.
Huu Me ponto do supe
Douipe
>o j trioob
i Cóuo etUs, Slroet f
IJMMI.
SeDw,
Desvanecido j nbno
Coa tus tIcIoihs.
CÓMIUMS.
íYtfi,
MeuirdetT
■BNÁIIDU.
No lo esiof tinU),
Porque me puece lo Jo
Poco pan 11.
CASDIIQU. '
Oiro abraio
Me vaelve 1 dar i qae aonqiie lol*
Heiriios míos entrambitf ,
Til de mis aiieoios eres
Has parecido raUato.
IÍR4WS..
Solo aqni e* vlrtod ia enfidia.
lUggan AnailiuUi y Merlae».)
*:iASTmo.
Si dia de irituifM Canto* ,
Uepr merece i lus planiaa ,
S«Aor, ua naevo toldado ,
Permítele que i e|la« puesto,
Tuñuño bese.
cAnuoAS.
jAnaaiaaio!
íQné ec eitóT ¡Pues lú, qoe al mouii
Te luitte de mi palacio,
Ahora vuelves, j en \nje
Tan ajeno t laii.cóulriHo
A tuseslnaiot*
ANASTASIO.
Señor,
De parecer moda el sabio.
Aunque To uo lo soj, té
Que el dfa que de toldado
S« TUte«l rey, do eaün-liiea
OetAn suene tw vasallos.
No ms tu surrido el alecto
Dejar de venir biucáudo
Tus banderas.
Qm annqoe es tarde, por no tu
hii tan gran Ciecioó hallado ,
Otrls habri en que. te alrva.
Denias qae dice un adagio :
■ Mas qne tarde rale nuoca. i
Levanta ; llega I mis braiot.
lllOM.
(Caiotode verle rae alegro!
Qne ai
Ctutii
1>E DON PEDRO CALUCKQM Uü 1
BaUmo q)u tu venida
Que la empresa, de quien traigo ,
Dejaiklo k leTUiiten
Asolada , esos esclavos
Qae reservé para bananas
Fleru de mi triunfal carro.
Su gran patriarca era
Que en n .^ ^_
A Babilonta, llorando
Viene su cautividad.
T cate aun n> <s ni major lauro :
La epu, en que dicen ellas
Que murió cmcíBcido
& Dios para redimirlas.
También prisieuera traigo;
V sopnesto aoe t tan buena
cristiano le do;
Por cautivo.
Seftor, si para su entierro
Dotado DO viene de algo !
uculu. {Ap.)
Ab. (^losl ipan ver tantas
lAb, wioi! i pan ver unías
Desdichas balieis guardado
HlvidaT
cósoROÁS. (Á Aluutatié.)
Y escuchi aparte.
La cansa que me ha obligado
A darte ese esclavo , es
Ser entre el loa el mal sabio,
A su ejemplo no habri alguno
Oue i su Oiot DO deje biso.
Cuma ¿lie deje; V sai
Te le doj á ti , Anastasio ,
Porque tú, como tan docto
Le arguyan en sos engaños,
y convencido, le obiignee
Á adorar los aloses saotcs.
JlUSTtSIO.
Palabra tedoj de que
Con un snlilfti, tan claros
Silogismos le coiicluja ,
Qus se rednzga.
CÚSDIOU.
Eso agusrdo;
V i>orque ni un solo instante
Pierdií (le tii-mpo el cQidado -
Que ieiigo, baila qne le oTreica
A Júpiter soberano
La crui de Cristo, i marchar
Toca, j á BU templo vimgs ;
Que tengo de entrar eu él
Primero que eu mi palacio.
Donde do tengo de dar
Una hora sola at descanso ;
Pues he de marchar t Egipto,
Ca;o gran reino teatro
Será como Palestina,
Toca t marebar, j vosotros
Veuid la&endo j cantando.
(Vaaté Citir'oM.tiu UjM, iMttUaia
t la ¡nte , r«^ieni» la «djfea ,
(oMwtf odfu t trómpela*.)
■llllCl.
En JtoM rficJMt* Mnf . etc.
ANASTASIO . ZACARÍAS, HOltLACO.
Crtsliano.
Humilde i toa piel,
Va con» dueño te trato.
I Qué me mandas T
ANÁlVUlO.
LoprlmoQ
Que de ti saber aguaroo,
Es tu nombre.
Zaeurtas.
HOBUCO.
Yo pensé que ungOento Utiico.
1 Eras eñ Jernsalen
Patriarca i boücarioT
El llanto
Suspende,'! pues te dsi) tantas
Lecciones Tos detengaBoa
De Is edad, no al seiillroiento
Te rindas; que los trabajo*
Se blcieroo para los hombre*.
Suceso* buenos ; malos
Han de ver; pnes para eso
La diosa de la Fortuna ,
Que ios reparte.
Es engsBo :
Ho bij mu Ibrtnnt que Dios. -
*IUST*SI0.
t Luego elegat de los bsdo*
:i poder T
SI , qne Dios solo
InBnitameote sáUo,
Reparte males j bienes ,
Sin que uosoiro* sepamos
Apravechamot del bien
Ni del mal aprovecbarnot ;
Siendo asi que bieq j mal
Todo viene de su mano
Para nuestro bien, supuesto
Sue luuque no lo coooiesmo* ,
lene el mal como castigo.
Viene el bien como regalo. -
Según eso, ; también vlawt
iti 1 ser coa tu Dio* ingrato.
Pues la Infelicidad lloras
'lue te envia, confesando
viene para tuirieuT
Qm^
Mo lloro JO ea este estado
La inrelicldad que leogo.
Sino la cauM que he oado
Para teueita. pues es
Castigo de mis pecados;
One si 00 fuer* por ellos.
Ni mi Dios en ese sacro
LeBo muriera, niel
k Persis viniera esclavo.
Ven ad. M ¡no coaBesti
Que murió?
sacaiIm.
dbvGooglc
Ko es, porque es lUoo
' Qne no murió ea cuiaio Dios.
«ÜASTASIO.
Poes itn gdIdIo iiigrl6 !
Bombre Dg oi
Ena
iNoImplictT
Ni-, ,
NiKtln earae, fué hombre j Uoi.
No, que tomendo
m lo eoltendo ni lo ilcanio.
lEsio Doalciaiai ni entiendes^
Pues JO COI) ser un Morlaco...
No lo be eateadMo lampoco.
Viríu clenciu be esluditdo.
Varios lUiroa be leído,
y n> en ellas nr ellos hallo
Sne pueda un didí ser pasible ,
11 la muliilud de uiitus
Como liis BOiilefc adoran ,
Ite quien el nombre ba lomado
La ({«niilidad.
i«citmlAS.
Estudia
En ellihro soberano
De I* ciencia de las ciencias.
Veras misie nos mas altos.
Agoarda. jUbro baj alguno
Eii él mando inliiulado
Citiuia di eienciatT
No es llbrit,
HaterfalmeniB lomando
El iiombhe, sino nn snpueslo
Tan grande, lan üociti y sabio
l)ue es cspai de Ibdas ciencias. .
*IUSTjULU.
ilfo ntrai'qne el Ke; narcbando
ntñejaT
Vente coiiuiign ;
Ke en ojeudo tas enuahot
ellos u be de srgur.
PruMiidote que los alLo^
Uloses *oa luí verdad irus
Yo pndMTÍ qae son falsos.
n IDO «res docto }
ijictiiUs.
íNoUenes
Tñ tatjl ingeido cbraT
LA EXALTACIÓN DE LA CBVZ.
jtHAETiUIO.
Pues Ib dejaras tu Dios.
Pues tú segulita su bando.
tMUJIMO.
Poea quédese por abora
El desaHo aplaudo
Para después.
uCjtaiAS.
> Norabneoa.
XIUSTUIO.
Veré, AbuUsio...
UUSTtMO.
Que JO le be de hacer geoUl.
UCA«1*S.
Qne JO be de hacerte cristiano.
JORNADA SEGUNDA.
MMtOle.
ZACARÍAS, huyendo, j UORLACO,
Mnáole emptUimet.
No me maltrates, amigo,
Teulistima, ten clemencta,
Si no por mi dignidad,
Por mis canas.
;Pues qué hubiera
Hedió, leHor Zacarías,
Con íl la fortuna adversa
En traerle i cautiverio
A Babilonia, ti en ella
I Has que si estuviera libre ,
' Como un patriarca buelgal
I Trabaje, cuerpo de Apolo ,
' Como esotros ; y no quiera,
En fe de que con mi amo
Tiene plitlcas diversas
I Allá de unas teologías
¡ S^abe el cielo que quisiera
I No eicnsar ningún trabajo;
' Mas no me alunian las faenas,
{ aORlACO.
Tirelas j alcamaríntte ,
Uue asi hice jo coa aquestas
Dragas j coleto , el día
Que por venir t la gnerta, .
< Dejé el pellejo.
I uculu.
I Hat puedo
Acudir JO 1 la t*rea
En qne CAsdroas los eautitoi
' Ucona, haciendo detensaa .
Al ejército de lleraclio,
Qae dicen que ja se acerca.
■oaLÁGO.
No digo JO qne trab^
En govTuecer la ribera
Del Tillo , donde boj esuno*
Eiperlndole que renga ;
Pero que irabaje eo casa
Eu ai^ ; que no ha j paciencia
Para que aleudo usté esclavo
En traer desa cisterna
Si haré, aunque en mis ojos
Pudiera hallaría mas cerca.
{Dale MorlMCt u»eub9dáUMr tgnf.i
Zacarías, i dónde «as,
Y qué tágrunasaon esast
ucaaUs.
Voj por agua j llevo agoa ,
Tributo de mi miseria ;
Porque el trabajo del cuerpo
Y el del etplrilu tengan
En h>s ojos T en las manos
Igual la correspondencia.
De la fortiuia la rueda ,
Hasta que llegue el felice
Dia qne se la detengas.
Haciendo que pare Ticil ,
Por mas que corra violentaT
Lo mismo le decía yo.
No permitiendo que fuera
Por el agua ; pero tanto
"— tu esclavo se precia.
Que tío quie
Si^élBl»
Contíaiate con qne caite .
P^ue aunqae jo en mi ley pueda
Omitir nna verdad.
No puedo oponerme a ella.
¡Qué lindo escripulolPÚPS
jQué cristiano hay que no mienta T
I AHUTJLSIO.
Según eso, leaie villano
i Te iraU maf en mi ausenciat
' . . UCJtKiU. .
; No, aeSor : muy bien me iraia .
Pnea qne me da en qne merexna.
«MSTASIO.-
¡Viva el délo, si con él
Klties j no le respeUa
Como a mi misma persona ,
Que témate!
Digo, (elWtr, qne Ü en esto
Coii>:|ste que gnaio tengas ,
Ix trataré desde aqui
I Como á lu persooa mesma.
I Verbi gracia : poes, seQor,
Tú miuno asimismo intentas
' Lo mismo hacer qne yo , esiando
i Vo mismo .nnul mismo , suelta .
I bl mismo ctiboi j jo ■■
Tt.zodb/LiOOglC
«ti COUEbUS m DON PBDKO CALDERÓN DE
. Iré t la misni* dttent
Pur la nilsm* tgat, j uo vaja
1'u mi$ua persona metina.
{HiíctU retereneia , galláis eUuto.p'
pata par ietanlt de Anatíetio it»
hacer cato, y m
VSCESK III.
ZACARÍAS, AXASIASIU.
No bagas chm deaie Joc" ;
Íoe yo baré que le obede/cau
o<Ios ea casa.
He hace va piedad. 1 6)) quiera
El cielo que yo Jus pague ,
Kuizi en la misma moneda
a [raerle agua oiro día I
Nada, amigo, me Jgradeicas,
Pues III) |)uedo liauer contigo
Todo lo que JO quisiera;
V el iralarle como esclavo ,
Cré que «5 desmeniíT sospechas
Ü» alijunos, que mal aféelos
Hurmuraii la amiaiad nuesira.
V si Ya i decir verdad,
Tieiieo razón en tenerlas ;
l'ues desde el primero lusUnle
Une me dijisie que era
&se Cristo, U ios que adora
'i'u fe, ciencia de las ciencias ,
Le debo i la estimación
El deseo de saberlas. —
íHajeníl lilosafla!
KACARliS.
Quien es SU criador ;ii(
Saber lodos los jiriiici|i
De la grau naturaleza r
Luego la Ulosofla
Has oculta 7 mas secreta
Ka t\, como en centro suyo,
Patente estd y descubierta.
iHay jurisprudencia en élT
UCABlU.
Siendo la ley verdadera,
Í Quién puede dudar que es Dios
)iviua Jurisprudencia!
¿Hay medicina?
UGarÍU.
No solo
Como autor de ella la engendra ,
Pero aplica his remedios
Ue vida y salud eierua.
AKUSTASIO.
4 Hay teología!
iacarUs.
Ks la misma
Teología, puesto que etlj
Tiene por olijeio i Dios ,
Y esquíen mas nos le penetra.
¿ lliy mitemliicas'!
UCAHiUS.
Todas
Oye [tor curiosidad ,
Cu ando no por advertencia.
Kn él hay asirologla.
Porque es suma inleligencta ,
A cuyo arbitrio se mueven
i;íi'1os, sol, luna y i-strellas.
Uialéclica, porque es
Kii sn divina presencia
Su mismo ser de si mismo
Siliigismo y consecuencia,
tlústcn, porque compone*
La duictt armonía pericia
i.v se destemplan.
.-. porque es
El origim de la* letras;
V asi que es principio y Qn
Dicen dos, Alpha y Omega.
Retórica, porque solo
E^ii una palabra encierra
Altos misterios, y es cieno
Que él es su palabra mesma,
Popsla. porque no
Hay obra en sus obras bellas,
Sue en números y compases
eróico metro no tenga.
Geometría , porque mide
Disiancias de cielo y tierra,
Sin que baya tan remata
Estancia que uo transcienda.
ArquitPClura , liabte i voces
>i:sta rubrica opulenta
I Del universo, i aaiea hizo
.' Soto coa querer nacerla.
I Pintura, dígalo el hombre.
Pues su ser lo maniñesta,
' Dando i su imagen en cuerpo
I Y en alma forma y materia.
I iMpgo si filoso na
'. Están y jurisprudencia ,
I Medicina y teología,
I Jdatemllicas, y en ella;
I Las arles, como en so centro ,
I Kn Üios. y Dios las ensi-fia ,
' iLSte Dios, en quien están.
Ciencia seri de las ciencias.
iNlSTÁSIO.
Antes que te arguya coolra
Esa mixima, quisiera
Saber cómo baces resumen
De tantas distintas ciencia* ,
V de las mas principalps,
Za cariáis, no te acuerdas.
ÁDóudetamigica esií,
V tas (jue producen de ella
Hasta la nigromancia ,
Que oi las nombras ni mientas ,
Ni dices que esiin en Dios!
ztctelAS.
Como no están en Dios esas.
Mi esas son ciencias.
ANASTASIO.
¿Pues qué
Serln, tí el serlo me uiegasT
lACARlAS.
Unos diabólicos artes.
Dignos que éi los aborrezca.
AKASTASIO.
iCómo diabólicos? Pues
Los espíritus ( i qué pena ! )
Que los obran, ¡uo son genios
De los dioses i quien fuerean
Caracteres y conjuros ,
Para hacer, purau obediencia.
Cosas sobreoalurale»?
xaoabías.
Genios son; mas considera
Que son los dajtados genios ,
LA BARCA.
Que opuestos é Dios, hitenlM
Competir coD sus milagrot ,
Valiéndose de aparíenciu
fantásticas, 'que lo ausente
O futuro representan
Por conjeturas, formando
P.n agua, fuego, aire y tierra
I Vagos fantasmas ;y en esto
; Hable mejor la eiperiencia.
ÍCuintat voces solo al nombre
. e Dios, falta fa asistencia
' l)e esos espfritusT iCuSnlas
, Solo i la divina srfia
l)B la crní de Cristo, huyen
Dií sn vista, y!...
Oye, espera,
Que aunque piensas lo que dices.
Dices mas de lo que piensas.
¿La señal (; quées loque escucho! ',
(Eñtoeet alias. í
De la erní (el alma tiembla)
Por si (el pecho se estremece)
, Los espiritus ahuyenta,
$ue form:in esas fantasmas,
(la voz faila a mi lengua)
; Pierden i la vista suya
Estudio, poder y fuerias?
Pues si lá lo probaras ,
Con saber yo que no fuera
De probar diOculioso ,
Yo. .
ESCENA IV.
■ COSDROAS. — ZACARÍAS , ANAS-
TAiSlO.
COSDROAS.
Pues iqué voces son estas,
Aoaitasio T
Una cuestión
Ife arrebató <Ie manera
Que me obligó i destemplarme.
cósdkoaS.
tV qué era la cuestión?
ANASTASm.
_ Era
Del cullo de nuesins dioses.
CÓSDnOAS.
jY qué habéis sacado de eliat
Con no ser nada hasla ahora ,
Es de lo que tü me ordenas.
cósogoAS.
Andamos, senor, muy ci
l)ec(
CÚSDHOAS.
Qué dices tü i estot
iacarías.
Que si;
Porque es tan grande la ftierea
Oe la verdad, que no dudo
Que el errado se convenía.
CÓSDROAS.
Mucho me huelgo de oirlo,
(Ap, á Anatiatio.y es verdad, porqui
Ese esclavo miserable (tk
A dejar su ley, H^rta ■
ü,nt,Z..MLyL--OOglC
Cou (rae tmiiMr po<1ré
Las raices de I* Iglesia ,
De quiea y» he iroiicndo el árbol.)
(ToBaucaJatdetiemptadatgtordbiiU.
Pero ¿qní cajú ioq esU»?
ESCENA T.
MORLACO, lutgenda. — Dichos.
: Ah MÍtor roUma personal
Rlii-e usied qué Jicen psas
Cajas, que como hsUha gordo
Nu me atrevo i responderlu.
zikCAnfAS.
¿Dónde vas!
MORLjICO.
iQvé me Fatuta,'
Si JO dónde 10; tupií^ra?
[Ttean otra tn ettíat.)
tMASTASIO.
Seftanda iti el clamor
Se oye.
CÓSDHflAS.
i No ha;r qui¿a decir upa
Qui e« aquello ?
■nnuco.
SI, x^eor.
HRNARDES. — Dicaoa.
■eNiafiea.
No Tijaa ,
One la nocedad r% eata,
h1 rjérciln dn Heraclio,
Ya, gran señor, drsde iqoelias
Altas pumas se descubre ,
Anticipando las nuevas
El ronco has lardo son
De catad ; de [rontpetas ;
Que como pisando viene
1.BS i>M;nTai üombris negras
De lu muerie , marclia dan '
Ya de jer Tencidu muealrai
A coyo efecto do ni>gnis
. Pendones el alm coelg» ,
Como anticipado tuto
De Siu tempranas exequias.
ESCENA VIL
BIROER. - DtcHdt.
Aunque le habri dicho el vicnii
Eu trisles voces fonesiu
La marcha de Kertclio , yn ,
Que veopo, señor, da reVla.
"■-é mejor cuiniu es grande
!! pavor
Pues en fe de que í uinguiio
Librar déla muerte piensa.
Viene de tfidoi nosotros
Celebrando tas noftirerax
Ceremonias de latida,
IV>nsiruve»do en las riheras
Del Nilo, que jia es Leteo,
LA EXALTAOOIf DB LA CRUZ,
De pilldas sombras feas
Un sepulcro eo cada planta.
Un [ümulo en cada piedra ,
De que «i iianteon el monte ,
De que es bóveda la selva,
MORtACO. [Ap.)
Aqueste jr 70 noi calxamos
Miedos en una liorma mesma,
cósoaoAS.
Mejor Interpretación
Que lü , á esas fúnebres selta»
Uió Meiiáriles, pues por si
£1 lulo serl que osteniau,
hfikíbdes.
Sal , leiíor , i recibirle :
Nü aguardes que forniar puedi
Sus escuadrones.
No salgas
Sin que conozcas j veas
Número j disposición.
I Que ahom moatrar qnisleT*
El bermoao maridaje
De las armas j las letras.
lAOntAS.
< ;0h, llegue el felice día,
I Uue Dios por su causa vuelva!
Tu voz y dísc
t^ttáuto temes ia balalla.
■enÍHiiEg,
No es, pues en lio es temerla.
aJROES.
Quien piense... {Empuña la espada.
GÓSOHOU.
Calla, cobarde, ■
Sue me corro de que sea
ijO mió quien no tiene
Ya la victoria por derla.
I Puede fl Douer del dt'sUno,
Puede del hado la fuerza,
Ni contrastar mi valor.
Ni amedrentar mi soberbiaT
Para temer, me pediste ■
Quediraaie ai
A formarse las liileras.
Para que k campaha salgan
En buena ordeuanta puestas.
Túvt
migo.
Como i tu persona mesma.
{Vanu. Tocan eajat y trompeta* de§-
Itmploiat.)
ESCENA VIII.
PomnaparlíLIBH), ARNE5T0, F.l.
EHPERADOIt HERACUU t solla-
dos; v por /a otra, IR UNE, FLORA,
CLODOMIRA T >DJEBKs, toda» cou
bandat y plumai negral. Arnriiu
trae na eiianáarir negra, g Fiara
otro , pintada en ello» la erut.
En eita parte donde
Despavorido el eco nos responde
A media Tox, del suslo que le bandado.
Ronco el metal , el parche destemplado,
Hagau ^10 la.'i tropas de mi geote.
La voi de ta..._ _.
Que i gemidos el airi^ di-sufia.
Alto hagan las escuadras de. la mb.
¡ No hay si
ce laniUeo :
lenei' paciencia!
j sIhois. [Ap.)
I Pues yo haré de snerte que
I El Rev y Nenitrdes v<-an
I Si es la atención «alentfn,
j V si es el \alor prudencia,
! CÓSDHOIS.
Tü, Mpnirdes, ven conmigo:
'Tú, Siróes, airaste queda;
Que no he menester yo que .
Cobardes conmigo vengan.
{Vanu Cótdroat g nu k^.)
I /Cómo lieues?
¡ (¡uien viene
i A esta empresa y conilgo , dicho tiene
Que ufana, alegre, osada y atrevida
1 Vieue i ofrecer la vida por la vida.
I Tú, señor, mn; cansado
: De ia marctia tendría.
1 qué quedamos?
AXA^aaio,
I En grandes dndas me dejas.
I Después hablaré contigo;
I Solo el cnidad*
' A que el celo me obliga ,
; De mi (aliga es mi mayor fatiga ;
Si bien te puedo asegurar <iue apénaa
Pisé aquestas areti.is,
"' m traidor psiilo
_ Jn valor niL,..,
A apeliidjrme vencedor me atrevo,
Sahieiidn que me espera
ladreas feriillcado en sn ribera.
Si i lan remota parle.
Católico cau|«uu hCrliliano ílaiM,
u,nt,zodb/L-.OOglC
CUKEDIAS DE IKm PEDRO CALDKRON DE LA BARCA.
Qne Un lo Iriai
raes jo qau k
(Tocan úenlro al arma.)
ESCBflAIX.
■OLDáDDs. {Dentro.)
¡Arma, arma! ¡ Guerra, gneni!
Y UPto el número ha'eiteodldo
De tos geatití , qae todo este desierto
Se mira 7a de Urbwos cutilerto.
Tañías las flechas son de la primera
Salva , qae el sol en su dorada esfera
Se oscurece j asombra.
Y si contra Hajencio i Constantino...
CUIDOalFU.
Y si i Elena , en favor de lu desvelo. . .
HEIUCLIO.
Un ingel djjo...
CLOBOBIH*.
. La previno el cielo...
Qae con vuestra seBal le veneeria...
Qae con luz vuestra, ocolio os hallarla...
Yo con vos y por vos vengo i Ubraros.
CLOPoaiiti.
Yo por TOS y con vos vengo i buscaros.
heraclió. [imperio.
No es menor iriuaro el vaestro que nn
CLODOKItA.
No taé una pena mis que un cauUTerio.
Acierte U Intención, si la voi jerra.
t. {Dentro.)
Persla vira.
i Arma , arma t ¡Guerra , gnerra !
{Satén Citinat, Ana»tatio, Henif-
átt,Síroet s Mláaáni penal ; retí-
■ ranee fíeratíio k ¡a* tugee á ana
parte; trábate la batalla,/ éntran-
upeleaaOo.)
i Ah delosl ¡cointo míenle, cuintoenga-
>Bla desde la corte la campaña, [6a,
Al que nunca ha sabido
Cuin pavoroso ha sido,
Coin terrible, cniu fuerte
Este cruel teatro de la muerte! - .
AuimoBO venia.
Juzgando qne podía.
Desvanecida en triunfos la memoria.
Dar JO solo i mi patria una victoria ;
V apenas de ta aaerra el campo veo
A discreción del hado
De sangrientos eadlvetes poblado,-
Cnaudo escapar deseo
Ha mas qae cou la vida. [vida.
Honor. DO acuerdes lo que el pasmo ol-
Entre las quiebras qne hacün estas pe-
[flas,
Donde no alcanzan de la lid las sefiai.
Esperaré escondido
Duéu es el vencedor, quién el vencido.
Perogente<¡aj de mil) hasta aqnlhalle-
{Btcináete.) [gado.
Vuelve á cobrarla , pues.
SIHDES, anmo di la* ettandartei
eritüanae; CLODUHIRA, trae él.—
WLÍÍk.&b\L&,oaau¡.
Ese real estandarte,
A esta escondida purte
A singular batalla te be llamado ,
Donde cobra riecuerpo acuerpo espero
. harás , bello prodigio, si el acero
No esgrimes; pues victoria mas segura
Que lu valor, ofrece Inliermosura.
DetioblVada
Al tiempo qne ofendida, mis deaveloi
Han de p«isar si es bieJi...
Pues veloz su cabaiio se desboca
Piensa lo que basdehacer.beliabomi-
„ , tcidi,
Quelupgo vuelvo en dlndole la vida.
(V«í.)
No pienses de» suene
Con lisonjas librarte de la muerte :
Demás, qne pslln en trances y rigores
De las armas violentos los amores .
Y JO valor, j no hermosura lengo.
'^la , pues solo i restaurarle vengo.
SI baré , qne no m» dan tantos enojos,
Recelos . ni desmayos
De tu espada Ins rayos.
Corno me dan los rayos de tus ojos.
Y si aquestos despojos
Te obligan i a|>artarme
Déla lid, como dices, y á matarme,
Y aqueste es aplazado desafio ,
Lidien iguales tu valor y el mió.
{Arriba etftianiarie en el meló.)
Ya entre los dos arrojo en ese suelo
La asu que ha sido (odo tu desvelo :
Arroja tü , pnes i cobrarla vienes,
La ventaja lam bien que 1 mi me tienes.
CLODOHIRjk.
I CLODOMIRA; IMENARDES, oculto. '
' CLODOMIRA.
Del afecto de hijo arrebaiado,
estandarte y espada me ha dejado;
V euvano, pues lia sido
(Uirando atleiHra.)
Fm vano su socorro , detenido
Ya de otros el caballo,
Y pues libre me bailo.
Veré si basta mi gente
Pnedo llegar.
{Tama el eetatulerte , y al ir i tomar la
eipaáa , tale Menáritet áe ionde ee-
tOM , s témala primero.)
. . Aqueso no ; detente,
Qae prisKmera mía
Has de ser.
¡ Genérela bi'.arria
Seri, de otro dejada.
Triunfar de una mujer, y sin espada!
Yo de. Uno deseo
Hacer aquí victoria del troteo ,
Sluo por ínteres.
CLODOElSA.
¿Quién le fseguraT
i Qué ventaja t Ona espada
Uis armas son.
ñasie. que annada ;
Tener por prisionera tu bermosura.
CLODOaiHA.
' j Primero me daris la muerte esquita.
I ¿Cónio has de defenderte...
Engiaasie, (
De soles , me desjumbra la
De iQ belter.a.'
CLODOMIU.
¡Ohpeset mi belleza!
O deDendelé 6 muere.
siaoES.
¿Quién.hasld»
Vencedor coa deseos de vencido
Sino yoT
[Riñen , t cáetele la etpada i Clodo-
mira cérea de donde ettá ilenárdet.)
CLODOmiA.
i Aj infelií ! perdí la espada.
dbyGoOgTC
Ceda f1 valor i 1^ iri de lo* bidos.
Tu «(Clava wj. (Vonw.)
HiaACLio. (Betttro.)
k relinr, soldados.
Pues )>«rdlda leiKmo* la ? iclorla.
ESCENA XV.
COSDROAS, ANaSTA^O, MORLACO
T ioLi.*Das; de^a, HKNARD8S t
CLODOUIRA.
Dame en albricias de Ud (¡rande gloria
La ñauo.
cósnnots.
Rorto premio son mis hraiot
Caá 1 1 do te ciflan en eternos laioi ;
Óue tái'-Aiiaslasio, has sido
Por qoieo no solo digo que be tencido,
Sino que «Ito esto;, pues en U hallo
Socorros al desmán de mi caliallo.
De 'aquella Hecha herido.
Se desbocó ; nia« luego reducido
De.lu valor, templó la Turla airada:
Que t mi.ieñor.nomedehlste nada.
ES^NAXTL
KIKÁRDES.
Recibe, iniiclo leAor ,
De aquesle nuevo soldado
Los iroFeos que ba ganado.
Primicias de su valor. —
Llega i sus pies j asegura
La dicba , esclava , en que estls.
CÓSBRDÜ.
No 1^ qué agradezca mas,
Tv valor ó su bermosura.
CLODOMia*.
Dame, gran üósüroas, Imples,
(Arro4¡iHate.)
V* nue sin piedad alguna
A ellos me trae mi roriuni.
COSDROAS.
Levanta del suelo, que es
ludigaidad, que en vt suelo
Estén lan sin arrebol,
Eo el oriente del lol
Muertas las kces del cieki.
{QniéaeresT
CLoaomaa.
Pues de tü ira
La muerte deseando estoj ,
No be de n^rlo. Yo toj
La fofetice Clodomira.
cósaaoás.
jLareinadeGaiaT
CÓSDIOII.
Cuando en tu reino me Tiste ,
A Jervsaleo tetiiisle,
Haje*do entonces de mi.
Cniíido tai i Jemialea,
La clndad desamparaaie
V en Jope te erobaicasi«,
Huyendo de ani también.
iQóé te han contado de mi.
iQoétt
Qoelai
Pero puesto que, á ser vienes
Hoj mi prfsiooera aquí ,
Vo venceré 10 temor
LA EXALTAaON DE LA CRUZ.
Dindote i entender qoe he sido
Has de mujeres vencido,
Oiie de hombres vencedor.
iV Siróes!
■ENiania.
, No le Ti mas '
Oue al principio... Y que le esconde.
Pienso, esa montaba.
slHOES. (tíúblaiide detde 4entro.)
íDdnde,
Hermoso prodigio, estas T
Nira... [SaU.) Has ¿quién esü aqull
CÓSOROIS.
:De qué vienes tío turliadoT
I a , ja la lid se ba acabado ,
Bien puedes volver en Li ;
Que uo quiero otro castigo
Dar i lu temor, villano ,
Que el iroreo que tu hermano
Ha ganado al enemigo.
Ksle esLaodarte quitó ,
V hizo en lid saugrieuLa ; dura ,
Prisioupra esa hermosurü.
iHaUaidii Ctodomira la mano ielanU
del rotiTO, ¡lorando ; ahora Ib qiñta,
S Slroa M adntra al vería.)
íQuéescuclwI
CLOHMinil.
¡Qué miro .'
. Yo„.
COiOKOAS.
Calla , cobarde.
Fui quien..
CÓSDKOAI.
cóSDaoas.
«stiUea.
slaoes.
V esa hermosa deidad beHa
Ralabataiirgané,
O dígalo ella quién fué.
■ORLaco. (Hji.) '
jDeloade (dígalo ella>
He esT Poca sia mu ver ni oír.
Apastaré la cabria
A que es gallina u Alieía.
iCómo ella lo ba de decir,
81 por haberla vencido.
Se queni vengar de mi T
Claro está; j pues ;o te vi
Salir da donde escondido
Estuflate , es asentada
CoM que allí tn temor
ci.0Kmiia,
Yo, seQor...
cómtoa.
oMqueai
e retiró.
Va es para el eogaSo larde.—
Veo , Clodomira. — Cobarde,
Vo me vengaré de ti.
sin oes.
Fuena rs callar, iiue me obligan
Huchas cosas i callar.
(Vante Citdroat, Chihmira y Im
lúUadet.)
¡Suerte injusta ! ¡ Hado enemigo !
Oye, Henardes, veris.,.
uminDES.
No me Mtaba ahora mas'
Que ponerme i hablar contigo. (Vom.)
iHay mas Infelice estado ,
Que ver con aplauso honroso.
En lu manos del dichosa
Héritos del deidlehadoT (Vom.)
■ORLtCO.
Con esas voces pregona
Culo pora justicia tiene.
Pero allí viene...
AlUt
La misma giersona ,
Que en oyendo que veucia
CósdroUt tan marchito estaba ,
Sue i mi , auoque él i Dios se daba ,
I diablo me parecía.
«MSTASIO.
iQoé mannnrasT Como á mi
Tratarle, ¿00 te manUéT
Mu porque no me den pena
Las disputas de los dos,
(Póntteenmedloielot dot, t ,
Tetereatia d rntranAai.)
Seor misma persona, adiós, .
ZACARIJIS. — ANASTASIO.
HasUllemr* luspiéi,
No be salido del cuidado
Que tu pdigro me ba dado.
IHAtrASIO.
Guárdete el cielo, qoe aooque e*
Coa pérdida la victoria
De lo re j, ds tn nadon ,
Tu Dios jsnreligkM,
Quiero creer qoe la gloria
'- '■'' por mi.
DeUa te al
Verdad es qoe yo me bolgart,
Seftw, qoe nd rey tHonbñ
De lodos ; mu no de U.
"'Í!k-)Oglc
COHEDMS DB DON PBDItO CALDERÓN DE LA BAHCA.
De donde do pleiio yo
Qoe Mldrt, porqne sitiado
En él , ibnKO uo llene ,
Ni butimeiito.
¡Aj de mi!
Has ti Dios io quiere asi,
Em es lo que nos comieae
ánuTtsio.
Su muerle el Rejf no lia inieniido .
Por reducirle primero
Y hacerle «i prííiooero.
Sea Dios siempre alabado.
AMUSTIIEIO.
En esie mismo conOiio ,
liauliva de nuestra ira
Fué la reina Uodomira.
lACilllUt.
Sea Diot siempre bendilo.
I C6mo coD tanta padeocla
Lletas los trabajos!
Como
De ni deuda
Cap ai me em penaba i bacer:
V aunque pendiente quedó
Aqueiio de la crui, no
Quiero ahora siao salwr,
Si es lu Dios tan poderoso ,
¿Cómo no puede ayudar
A lod SUJOS, 1 pasar
Los venias por el penoso
Golfo de caUmidudes ,
Uue en uní j otra avenida
Son escollos de la vida?
O puede usar sus piedades ,
O no. Si puede, jpor qué
A ellos Ho-se las concede!
{¥ cómo . si es que no puede ,
Todo poderoso fué?
rACAnl*s. 9
No es dejar uno de usar
Tal vet de todo el podei
ArfiumentO'de no ser
l>oderoso ¡ pues gotar
Puedo yo un tesoro, y no ,
Por no auerer despenderlo,
Dejaré de poseerlo.
NI de ser su dueño yo.
Luego de mi Dios, no dudo
Que i nuestro entender remiso,
Pudo usar deslo que quiso.
Sin usar de lo que podo.
Al Padre j Hijo ba aplicado
Saber y poder tu error,
Al Esplnluel imor;
V babiendo en los tres junliido
Poder, amor y saber,
SI esto no es contra Ib cíenda
NI contra la omuipoiencia ,
Contra el amor Tendrá i ser;
Pues dejar tu Djos de dar
Favor i los suyos, ya ei
Falumnodelos tres.
«itCARtAI.
Un padre que i cas ligar
Llega i un hijo . no por eso
Deja de tenerle amor ;
Antes le muestra mayor,
Cnanto con mayor eiceso
Le lüere de euojo lleno ,
V bMe del dolor regalo
. Porque SD hijo ba sido mato ,
' Has ¡10 porque él no sea bueno.
' V ast, el dia que castiga
' Dios su pueblo , bace mayor
■ Argumento de su amor,
Sin que por eso se diea
One quiere mas al infiel ;
I Porque allí e> bien que se note
Que le toma como azote,
^ Con que le corrige i él.
¡ IHUSTXSIO.
I SI aqu^? fuera verdad ,
Le casUgara y le hiriera \
\ Pero no le destruyera
Tan del lodo su crueldad
Que la vida le quitara.
O vuelve i ver de qué suerte
A prenderle íi darle muerte
Va Cósdroas donde él se ampara.
eacarIas.
«niii del compadecido,
iéndole ya castigado,
Le pondrá en mejor estado.
jtNASTASIO.
Mal podrí, si reducido
A d<n peitascoa se ve,
Y casi i ninguna gente.
eacahIas.
Bien podrí, si con fe...
Tente,
V deja eso de la fe
Para después; que abora es
FueriB que al Rey asistamos
{Suenaa c^at.)
SI haré; pero mncho Tamos
Dejando para después. (Va:
ESCENA XX.
COSDROASTSOLDAOOSdJpMite/nion-
te:enlaeitmbTe<¡ei¡,Rfl'&KCUiiy
(M soldados; ittpae», ANASTASIO.
No paséis de aqnt , que quiero ,
Despoes de haber advertido
Seña de par, llegar solo
A ese trigico retiro
De cristianos, para ver *
Si ya que están reducidos
O al trance de una batalla
O i la pesadei de un sitio ,
Antes qne con el acero,
Lon sola uoa voi los riodo-
(Haee ttiia eut ttn Utiiu )
SOLDADOS DC ütHACLio. {Cantan.)
iPUiad , Señor dMnot
Ño entret c«n lut eKloVM en jtUtít. •
cósoaoAs.
Cuando esperé solo oir
Llantos, quejas yiuspiros,
¿La respuesta que me han dado
Tratar «k los vencidos.
(Sale ÁnaUatia.)
Al vencedorT '~ AnastMio...
En qué, gran sefioT, te ^rto?
. Sueteo , dime , los criitianoi ,
Cuando se mirao rendidos ,
Pedir cantando piedades!
Uo sé que basta hoy haya sido
Tal ceremonia en su ley.
CÓaDBOAS.
Pues llega, acércate i oirlo.
SOLDADOS. {Cantan.)
¡Piedad, Señor diiñne!
No entre» con tu* etelami* enjSuh.
Rsln , selkir, es habl.ir
Con su Dios, que no contigo.
Pues i qué dicen i su dios !
ANASTASIO.
Cántanle en salmos y en himnos
Alabaoias.
CÓiDROA?,
4 Alábanlas ,
Cuando se ven aDigidos!
ANASTASIO.
SI , qne quien por él padece ,
Hnei "' ■■■
Que.
Pnes porqne a no los escuche.
Mi vos ha de tnterrumpirli». —
¡ Ah de ese soberbio monte '.
Ah de ese encumbrada risco ,
Que rustica pira boy
Es de cadivereg tivos !
BERACLio. (£d ¡o alie.)
¡Ah de ese profundo valle!
Ah de ese desierto abismo ,
Sue de muertos aaimadns
oy es bírbaro obelisco '.
CÓíPHOAS.
Decid i Herlclio i|Ue ya ,
Cósdroas (rey de Persia iniictn,
Gran soldán de llnliilnnla
V gran sil rapa de ülgipio,
Dueño de Gaxn , y aun dnrña
Del hermoso sul divino
De Clodomira , i¡ue es
El triunfo que mas estimo.
Señor de Jerusaleo
V.,. Mas ipara qué repito,
Habiendo uiclio que yo.
Has señas , si en eso Iré díclm
Cuanta puedo , pues yo sny
Rev y reino de mi misiMo!)
Hablarle pretendo.
HerMlIn
(Cristiano César feullgno
De Constanlinopl), rey
De Jerusalen y Cipro,
Proteclorde Egipto y cuanto
Ese niOQsirun cristalino
Del Archipiélago moja ,
Conduciilur y candillo
V general Uestas armas ;
Que todas mis senas di^o
Yo, porque yo soy por ellas
Mucho, y uada por mi mismo)
Te escucha : ¿qué es lo que quieres T
CÓSDROAS.
Que ya . el humanojiruUigio
De los bumhret y las linas:
Aunque en mi «ida b« tenido
Compasión , y mas de aquellos
Qne sin ley, raion ni juicio,
Signen el errailn hundo
Del crucificado Cristo :
De tus miseras fortunas,
O vano ó eompadevido.
Que allí en la parte de rey
SimboliMrou COTimtgo,
u.nt.zodb/GoOglc
A rogarte con la pai
Vengo ; j para esio es predio
8ae te proponga primero
ue esUs sujelo al arbitrio
De mis armas, tienda aa monke
Mal defensable retiro
De las armas ; pnf s en él ,
Cuando 00 le estreche el Irlo
I)e mis soldados, podrín
Los embolados cuchillos
lie la hambre y de la sed
Herir con mecior peliuro
gue el acero; y cuando no
Fuera uno j olru coiiHícLo
Bastante, puedo poner
Faeso i toda este di&lrito^
Haciendo qne arda en pavesas
Aun intes que alumbre en visos
Siendo pues asi , y que no
Tienes mas seguro alivio
Que apelar i la piedad
De que quiero usjir contigo •
Mira si le estará bien
Disponerte i los partidos
De buena guerra , j si qaierea
Capitularlos conmigo.
SOLMDOS DI BIBAOJO.
Acepta, seior, las vidas.
Pues que nos miras rendidos.
HIIUCLtO.
Antes que yo le responda ,
MI geole te ha respondido ;
Porque es mi gente lan mis ,
Que viendo que nunca ha sido
Para uno solo desaire
Desaire de- muchos, quiso
Decirio eita, porque yu
No lutlese que decirlo.
y puesto que la rorluna
Y el valor son euemlgos ,
V siempre deshizo iiqui-llu
La^hectiurss que este Uím),
A tus cap! tul :i Clones
Quiero dublar los oidos.
No por mi , sino |ior tanloi
Hijos y rasatlos míos ;
One de calúlicos reyes
Aun los laíallus son hijos.
CÓSDROjtS.
La primera condición
Es que sin armas, rendidns
lian de salir lus soldados
De Iodos estos distritos.
jSIn armas T
Puesto
•Que las honras del vencido
Son iriuiiroB del vencedor,
V eso no fuera honor mió ,
Sino luyo. dt adelante.
Que esa coudiciou coulJrmo,
CÓUIOAS.
La s^;nnda, que el imperio
De Conslaniinopla altivo
Ha de ser mi tnbularlo.
Hr.XÁCLlO.
Tampoco i esU replico;
Que el in tetes no ha de hacer
Lo que la opinión no hito.
Eslaliccira, t|uc(ñ
No has de ir con ellos ;
Hal de qui'ibr.
U EXALTACIÓN DE LA CHUZ.
Que ya que llevar no puedo
La cruz de Cristo conmigo ,
Es bien quedarme con eOa,
Para que digan los siglos
Que ella me cautiva i mi.
Ya que yo i ella no la libro.
CáSDROU.
La cuarta y última es
Que Intes de salir rendidos.
Habéis de Jurar mis (tieroi.
Mis ceremonias y ritos ,
Y eo el templa en que esa crui
A Júpiter le dedico ,
Ante ella habéis de hacer lodos
A mis dioses sacrificios.
SOtJlADOS.
No lo aceptes, no lo aceptes :
Muramos antes que oírlo.
867
oraos. (Cantando.)
Hedai, Señor iioiao, ele.
[SobrevleKe una lempetlad ms tn*'
aót , raio$ g piedras, cubritaác ww
naife la tíma del Monle. Vuelve CÓe-
irea* mu «m taídadet.)
I i Dh ingrata gente ! ¡ Qué presto
Os vengáis de un beneUdo '.
Pues apenas rae quitasteis
Aquella Infamia ai principio.
Cuando me quitáis la gloria
De decir lo que babeis dicho. —
Blasfemo, bárbaro Hey,
Soberbio y desvanecido ,
¡ No prosigas, no prosigas;
Que si yo puedo conmigo
Dispensar en los honores
De mis vasallos y mios.
En los de mi Dios no pnedo.
Colérico, vengativo.
Sañudo , fiero , obstinado ,
i Desarma el acero limpio ,
I Asedia el hambre penosa ,
I O apresura el fuego activo;
Que k morir determinados
bsiamos, y no i reudiroas.
C69DK0AS.
Eso lo dices lú solo.
Ea, amigos,
Loi que ettiis para el mauejo
Ue las armas impedidos.
Cantad i Dios alabanzas
MIéntm nosotros morimos;
Porque 1 las roces de nnos,
{i^artccn en lo alio ángeiee ten ei
da* de fuefo.i
SOLDADOS. iCantm.)
¡Piedad, Señor iicint! etc.
unos SOLDADOS. (Dentro.)
i Viva Cósdroas 1
¡Vira lleraelio!
;Viia lagran.cnude Cristo.!
¡Santos dioses ! | Quó espantoso
Terremoto de improviso
La luz del sol ha apagado?
I ESCENA TOa.
NENAHUKS. y lu£go SIHORS, MOR-
LACQ V ANASTASIO.— COSDROAS,
í nri SOLDADOS, UGRACUO y lo*
UEnilDES.
1 Dónde han desaparecido
Las luminares antorchas
De planetas y de signost
iSale Sfrcei.}
sinou.
Contra nosotros pelean
Los montes eatremecidtS,
Arrancando los peñascos,
Solo para destruimos.
Las rifagas de los vientos.
{Sale Morlaco.}
Ve amil , por lo que se d)jo
Aquello de esUr el mundo
Para dar un estallido.
{Sale ATiattaito.)
Todos, todos lo decimos.
ME.IilllDEa.
Pues iqué aguardas ? Todos mneran.
Pues todos lo ban elegido. (KoM.)
Ten piedad , qidii otra vei
Responderá mas sumiso.
I COSDROAS.
ÍQue aun de los rendidos tienes
emor?
I siaoES.
I Hoy seria testigo
De úá valor y tu engaño. {Vate.)
c6SfiR0A«.
Al arma, al arma.
Eo iguaifltfusion , ;cu&ndo
El orbe J^^ se ha vistot
Igual eolipse no cabe
En el humano jñido.
jQaé m« querelsl
Pues contra mi se han valido
Los cristianos de sos artes.
Pelemos becfaiio i hechixo.
Pues ves que ya contra ellos'
Nueslras tuerzas no han podido,
MI ofenderles la tormenta.
Porque valientes y activos.
Coa sus hecbluM nos vencen.
Serena, pues ves en giros
Caer del délo tantos rayos ,
Ese celeste prodigio.
Ko puedo, que
Prisioneros del abismo.
No me obedecen , al ver
Mas soberanos ministros
i'eleando contra ellos.
Cw de qué nos han servido
cfeoclas!
C6SD«0AS.
Soldados. ' (Vaic.)
HERACLio. (De entre la itvbc.)
iQuehuyen!
ífS'Si^li
IJ...1
■ COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
De nindio , de mucho, pue«
En solo an Instaaie be visto
Del Padre la omnipotencia ,
La sabiduría áel Hijo,
Del Espíritu el amor;
Y asi, coiineso y publico
Con b TOi de kM crisiiaads...
¡Vh* la gran cruz de Cristo!
(AeomeUn ¡o* »úldadot de Hcraclio á
¡M deCÓtáraai,]iénlraitielede»pe-
JORNADA TERCEKA.
CaBpolonUoriDdeCAidrou. Ubi üendi
Sigut la temptttai con gut qe/M la
ugumdalernada.iiiaUa, e»m» atom -
tradoi. CWIIOHIRA iZACAniAS,
íOué desgracíi...
Es la que boy tíos espera !_
Es la que hoy dos aguardar
iacabIas.
CoD loa djNnas prisioueros ,
Cósdroas, esa ñera hninana...
Estibamos, cuando el délo
Se encubrió de oilbes pardas.
CoBlni DMotms sin duda
Sol asolea telot rasga,
Yenojadocr- -
No lo creas ,
Que (lohi fd soberana
l'ledad, bcqr.de *n poder
Uta en £ivor de su cansa.
1 A, «oe son nuestros ¿ecado.
ií;ffi"
¡ Ay que naestras ansias
Son mnefaas, t Uo* es Dina
De|dedad<
V de rengania.
Vo por lo menos ylvlr
Teneo en esta connania.
En l« de la cnal parece
Que ya su cólera aplaca
Kl cielri, j seaunda vei
Permite que el sol nos nazca,
A cuya lux veo que rota»
V. deshechas las escuailras
De Cósdroas, i laa deft>nsa&
Se retiran destas altas
Fortificaciones.
iQuiéa
Nos diri qué ba oabldoT
ESCEIfA IL
MORLACO. AkvmA).— ZACARUS,
0,b*uenao.—Zki
CLODOHlItA.
¡Gracias
A Baco, opíparo dios
De las cepas y las parras
{Que es el que yo Invoco en todas
Buenas y malas andanzas),
Que lleúué vivo i ponerme
Ed s Jvo !
ZAcaalAS.
Delente.
CtODMIU.
Aguarda.
Dinos, ;qaé esestoT
Que una bella ritirata
A lulUí la vila «Hora.
eacakIas.
Pnes i qoA suceded
i Qué mas quisieran ustedes
De que yo se lo contara,
y tener dos boeuos ralo*
En mi prosa j mi desgradat
Pues mal haya mi alnia (si es
One Morlacos tiene alma)
»i yo dijere que Heracllo,
Vnestro cristiano monarca ,
Amparado de los cielos
Picando la reiwtardia ;
Fuera de que aViaue qnlslera
Decirlo, do me dejara
CAadroas que con los demás
Que le siguen y acompailan.
COSDROAS, fliHct», Imende de ét
álfumes ioldams; HENaRDES,
sntOES T ANASTASIO. — Dacnna.
Hoiddeml
tinotS.
■CnJlRDES.
ANAtTAlU.
Mira...
cosan OAü.
Naille
Me bable , pues que nadie basta
A re|iarar los extremos
De mi cólera ; mi rabia,
¡ Vo sin laurel, yo sin Iriunro ,
Yo sin hooor. yo sin (ama !
: De cuatro humildes rendidos
Unjendo TuelvoT ¡Qué ansia !
No hay cosa. seBor, que mas
Siijeta esté í la mudaiiia
Queta guerra, de un instante
Aolro.
CÓSHOAS.
No prosigas , olla ,
Calla, blrbaro; que desos
Prodigios que me acohardaa
Tú Heiies la colpa ; pues
Con tuAtHe*, <on vanas
Ciencias engaúido tienes '
El mundo, y i hacer no bastas.
Contra crístiauos hecliízos,
Bu cielo y tierra mudanzas.
V asi, puesto que te precias
De enseñar lo qui* no alcanzas ,
Desterrado psra siempre
De mi imperio j de mi gracia.
Sal at insiaate.
Seftor...
■nlLACO. {Ap)
Hoy cobra mi amo gran fama.
Que hechiceToü y bechiceras
Nunca son famosos . basta
Qne por ser tan poderosos
Les murmuran las espaldas
No, seDor. por un acaso.
Triste y desterrado salga
Quten eH honor de tn reino.
cósraots.
i Pue* tú , cobarde , me hablaa T
Salga, seíior, desterrado
QnieD con sus ciencias engaBa
Siempre tfi de mi opinión
Eres ; tá de la contraría :
V asi, por darte á Ü gusto
y i U pesar, le arrojara.
Cuando no por no veucer
De los Cristianos la magia.
ANASTASIO.
Noesmagla delosoristlanoa,
Poet iqnéeit
AVAltAMO.
Ciencia mas dliioa J alu *
De so Dio*.
GÓSMOAS.
DI , 1 quién te eniefia
Esa TU doctrina Iklsa*
iQniéa le engalla T
M*l,qWl<!.e>W«fc
lU EULTACION DE LA CRUZ.
ttveroid.
0;e, kgturdi,
Qae >bor> conozco, ahon veo
Cutn opueilo eíeclo saca
lU dilii^cii en tos dos ;
Pues cuando dego peusaba
Saeét teredaierai ti,
alta la iccion tío coiiinrii ,
Que til reduces líl.
ÍAhonubei que si andan
míos no sabio j on toDlo ,
Al cabo de la teman a
Ubo no enselva su efepcia ,
Y olro pega su ignoranciaT
nÓBOioAS.
Vea ad. ¿TÚ dices que eae
Accidente de la varia
Naturaleu, eoo que
La IpE se eclipsa, el sol falla.
Erecto es de u Dios T
CASDtO**.
lY tú cris qne por sd cansa
tales prodigios TueWeT
C
Y con la vida j el alma
Moriré poi su verdad.
CÚSDROM. '
Pues mi cólera ¿qué «gurda,
InHimcst Mas do, de otra
.Suerte lia de ser mi leugaoza.—
Hola.
m SOLDkM.
Seüor.
CdSDBOAS.
A ese and ano
Caduco, jl esa tirana
Fiera, qie apóstata ja
Ue los dioses se dectara ,
Coo pri^oaes reducid
A la mas lólH^ga estancia.
Veamos, reamos si ese Dios
Que uno eoseDa ; otro edsalia.
Los libra de mi. Ea, llevadlos.
Yo el primero cuanto mandas
Por ejecución pondré.
{Uegaa d agarrar¡ei Morlaco f n
i?;."
I. Veré ti puedo dar traía
— DO ser por in criado
CoDoddo.)
UIAITASKI.
¿Ttmeatuf
HOaLlCO.
¿Pues Dol Lindamente; 7 por
SerTlrte en cuanto me encargas
Como á tu misma persona,
Alaré abora al Patriarca.
¡Anaitaaio!
uumsio.
iZaearías!
ucmUi.
Ten en mi Dios couBama.
MASTjUIO.
Rd fe toja mi deseo
Vhir j morir aguarda.
cúsmoÁS.
linadloa preato.
Gran Dios, pues mis ignoranclüS
Venciste, dame lugar
De aprender tus alaba nzaí-
Heme aqui hecbo en uu Instan le
Sajw) de capa y espada,
(LUranlo* alaíat : Morlaca te va eot
h$ taldaiot que lo» IJeHD.l
MmlRas*.
Yo por ser tu gusto j ser
Acciou justa, heroica y sania.
Seré, hssia dejarlos presos ,
El ministre desla causa.
cósnaoM.
Tú solo agradarme sabes.
[Vau llcnária.
COSDROAS, SIRÓES, CLODOIURA.
¿De dónde es?
De Babitasia.
' CÓSDROiS.
Temor me ba dada al lomarla;
Que adlfino el corüion,
I No sé qué le dice el alma.
. {Ue, hacienda extrema.)
Como va lejendo, va
' Los semblantes de la cara
Hudandu.
Qué desdicha !
iQnédeagradal
cAsoaou.
j De qué, Clodomira , lloras T
1 De qué tA , Siróes, te espwniM ,
V los dos, mirando al délo,
S aspira íiT
cumoifnu.
Yo de ver cuAnta
Ks lu crueldad , pues no pueden
Eiiteruecerte las canas
Dése miserable anciano.
Yo de ver cnáola es tu saBa ,
Pues por an ^ci] error *
Asi a Anastasio maltraía*.
cósaaois.
I padl error te pareíe
Oponerse i las sagradas
Deidades de nuestros di<Mes T
Sola esa culpa le falta.
El no dice...
cóeDHOia.
No disculpes
Va el error. ¿ Ser no le baila
Cobarde, sino también
SacrlIegoT
(Va 4 flafU, t pórtele Cloiamra 1
CLoaoaiu.
Interesada
En lo uno, quiero en lo otro
Volver, seüor, por su lama.
Ni es sacrilego, ni ea
Cobarde, que en la campalia
El Toé...
Otra vei me lo bas dicbo ,
V ja té que esta es venganza
De Hcnérdes : no proaigag.
ESCENA T.
HENABDBS, em ma carta. — Cüí
DROAS, CLODOMIRA, SIRÓES.
.Ta eo la mas lóbrega estancia
De una cueva oscnra j triste
Quedan los dos, j esta carta
Trae á toda diligencia
CJn hombre, jr reqHieata «(tnarda.
¿Qué nwsdad
Tau nuevo* exiremoa causa T
cósmoAB.
Yo os lo diré, pues es Aieru
Hacer notoria esta caria ,
A cuyo efecto es preciso
Que mi cetro y laurel traigas.
( Dirígete i ¡a Unida da campaña v
I eMtrae»eUa,tiipiUttd«léUtdema»^
ESCEHA VL
Tocan cai<u f trómpela* , Mreie la
líenda.B itentro de tila apareee COS-
DROAS («atad» M m frimo, con Joií-
relubatUmm»,tdtia¡a4otSlROBÍ
vUENARDEStfitaifatilM mat taie*- .
CLODOMIRA, cíODiu
COSDROAS.
Vasallo!, deudos j amigos.
En cnjos bombros descansa
El peso de mi corona ;
Aquel prodigio , que en tanta
Confusión nos puso, el dia
Sne perdimos la batalla,
asta la gran Babilonia
Llegó, j reilere esta carta ,
Que de Júpiter el teni|>lo ,
Donde se conserva esclava
La cruz de Crista, ba temblado.
Cayendo en tierra su estatua.
Los cristianos que cautivos
En Babilonia ae bailan.
Validol de la ocasioo
Han puesto la plebe en anna ,
De suerte que me es forzoso
Sue JO i redndrla parla,
abiendo pnes de nltar
De aqui, será bien que baja
Qnlen en mi «usencia gobierne
Las tropas 3 las escuadras ;
Une al opósito de Heraclio ,
El preciso conservarlas.
Aquesto asentado, ja
Saocis que es costumbre osada
De Persla, que entre sus hijos
^n que major edad valga)
Puedan elegir los rejea
Sucesor : lej loberana
One mira i qne ao por 4|ué
Primero uno que otro ñatea ,
Ci&a la sacra diadema,
Sino porque tea lu bma
Hat digna della;v asi. ;
Pues constan en lides tanta*,
De Heiiórdes j de Slroe*
Los triunfos j las Inraaiias;
Y general de mi* arma*
Quede.
ÍLetáñtate, piaelé M eeniia a t^ata
iel ttVM, ^Mntrtee te nemta en
él.)
...vCí^oglc
5;ii
l':n te (le lo cual )0
Pongo en «u frenie la sacra
CoroDi, ) iJe aquesie ceiru
Su mano adorno, y en alias
' Voci;s publico al coni|i3s
De irompelaí y de cajuí :
iVivaHenárJi's!
jHeuánles
;Qué eslieras? qué aguardas,
Riroi^s, i)uc él primero lu
Nu le puiitrs á sos |ilanias?
Padre, rej 3 señor Ibio,
¿ Por qué di'sla suprle tnfuma.s
Tfl sangre en un , y ni mi u toda
La iiaturaleM íulus!
Uira, seüiir, que nu engaño
Y una pasinn avisaUali
las accione* ile inauem ,
Uue i íer re* > luiiire fallas.
Si rs lejr de Persia que liered«
La utJJi'Slail lulH^runa
VA nierilo j ñola edad,
TuiiiMdi lu e» que no Si- liagan
Violencias en la eti'cclon
A ijuleu 110 haya dado causa.
Señor, T17 jr pidre mió ,
{De raéillait p tí v<liiirndo el rtttrt.
(Segunda vex le lo llama
La vox), duAleteiIe mi,
Ko en la parle de que bagas
COMEUI.VS DE DON PEDItO CALDERÓN DE LA II.XRCA
. De ili'jar quien os gobierne.
' V ahora deciil eii alias
I Voces, que el vienio contuitdan
' AI ton de mCisicas varias :
' ;Viva el gran HcDiirdes 1
' ¡Viva;
ESCENA VIL
SI IlUeS, CLODOMIRA.
' sfsocs.
]ue pnr mi pasa?
«cobarde,
i... Perogi-nte pasa.
'U donde no haya (esiiatHi
-. yrrnas babliir.
li hi'nnano si
., .joc
10 habla
Uel ri .
Ni valor, siiiD en la purte
i'UU que mi opinión disramu,
No sillo eii i'l honor, pi'to
Kn la rcli||ian sagrada
Ue nuestros dioses, ¡t quií.'n
Doy por lesligo...
cósMots. (Arr(>jdiidc-/e,}
Va liasla ;
Y pnes ha de ser, ; qué esperas T
Lli-|;u, y échale í sus pliuilas.
Si haré, pa<>s que la Tnrluna ,
l>eiilad de los humbrüS varía ,
Lo quHTe asi; proleslando
A li . w'ñor, que lo mandas,
A los cielos que lo rnlran ,
A los diuses que lo Imian
Y i Vas gentee que lo escuchan, .
Que nunca le he dailocddsa
Para esle oprobio, y c|Ue lenRO
De morir ai la di-manda
De mi honor, iiasla lomar
Salisfaccion y veniianM.
{Beia ¡a nan« d Menárie*.
Soberbio, birbaro, loco,
i Qué salisfaccion aguardas!
' {Lenánlate Meaáráet.
Tú la lerU algún dia.
No le escuches.
iOué ei
iVo coj
Desheredado (¡qué rabia!)
Del laurel! ¿Yo í¡i|ué veiirnu!)
Desposeído de tanta
Mujesiad T ¡ Oh I ^ |i:ira cniiid>i
Júpiter sus rayos guarda ?
M;is ¿quién atiui por leslitio
Ha quedado de mis ansias!
CLOW)BIBA.
Quien no qabo interrumpirlas ,
Imaginando aliviarlas
Con oirías, porque dellas
No la menor parle aicauM.
¡Ay, Clodomira! lú sola
Pudieras hoy consola Hat;
Pues sola lú eres capaz
De la iiasion que l« eugaAa
A mi padi-e; y es consuelo
Kl mayor de las di-sgrjcias ,
Va que es Tuerza el padecerlas,
EL padecerlüS sin eausa,
CLODOHia*.
Olro consuelo-hay mayor.
iCuilesT
¡Tener valor T
I siRoes.
! Cosí es clara.
' iV guardar secrelo ?
i Va cieri'
Tlfnili dt Hendió.
Tratar Ue vengarlas.
¡Cómo puedo?
¿Tomarás
(Hablan con recalo.
¿En qiié reparas,
aborrecido !
isejot
i Qué lo eiirañas ,
Si me Tes deses|)erada t
CLOPUHIKA.
¿Guardarla secreto !
Es tu padro el que 16 causa.
No es padre el que me ahorrecc.
Apenas mañana al dia
llabri disfiertado el atlu ,
Cuando en la primera salva
l)e inliiiár armonía ,
Auxiiiidos mis hlasones
Del cirio, en su albor primero ,
A C6s<lroa$ embíslan fiero
Kn sus foriidcacioiies.-
V asi , prevenida eslé
V en buena oi'donaiiia puesta
La genlc, arntada y dispuesta
Para el asalto, porqué
(íii esta facción nue viva
KsU el honor del Imperio,
y el sacar de cautiverio
Aquel leño en quien estrilu
Nuestro aplauso,
I Con extraña
: Fe toda la gente espera
¡ La ocasión.
I Lo que verle en la campaña
I l.fs anima y les alienta .
Que el mas humilde soldado,
. De tu valor inspirado,
Ser rayo de Persia intenta.
Extiende sus negras alas.
Cubriendo el mundo de borrores,
A Babilonia mañana
' Ks lu hermano quien le agravia,
i No es mi hermano mi enemigo.
Pues yo...
Por justa y natural ley
Es preciso, es evidente
Que sea el soldado valiente
A la vista de su rev.
Por dos ratones ; la una
Por parte del rey, porqué
Como el mismo tafnr y ve
Los Iraiiccs de la foriiiua , .
Los estima y agradece :
La oira, del soldado, puca
Al mirar que su rey es
El primero que padece
Hii'Sgoy incMnodidad ,
Hielo, sol, hambre y Fatiga t
dbvGooglc
- De ver Ignales «« obllsa
La pena y la maJMtaü.
Con i'sio oüiiiTO iriuiifur
De iilúlulraí enemigos;
V püTi baciTos i<'$(ii{OS
De que no he tie descansar
Ni aun etie espacio pequeño
Que la iiocbe o»cu7> j Tría
Kurta lie su imperio al üia
l>ara -enl reírse le al sneño.
Quiltro a Cosilroas i'scriliir
Si i rescate (ie diiietos
O i cauj« (le prisioaeroa
Quiere acaso i'emiLir
A Clodomira ; y de oii
Críd guc dé |>or su persona
La milad de iqÍ curan a.
¿llúnde estará ahüra?
ESCENA VL
rica». {Dentn.)
Aqni
LA EXALTACIÓN DE LA Cni 7.
I ESCENA X.
\ HP.n'ACLIO. CLOtinillItA, SIUUES.
Que )'0 me descubra, iiuiero.
Porque crédiio me des,
ijiia caria de creencia .
Uuu iraigu a i'Sia diligencia.
jQué caria es?
{Detciibre á Cloáomira.'^
Pura no dud
1 1 suy-
c|ue e' alma mira.
CLODuaiaA.
s, Clodomira
iQaéeieso, Flora T
FLOIA.
Dos Tillanns, sin mostrar.
ScBor, los rostros, ni dar
Que lleaurn, que nunca eiijni
Rnlrúelreielu.
[Fiara hace ealrar á Slroet y Claio
míTM , gue tUatn teitidot de silla
m» , con bandas en la reitro». )
Lerantad los dos del suelo
Y de los rostros el velo
Podfig quitaros , y dar
Noticias de qué queréis
y quiéu sois.
Presto ui
i\ solo e^lás.
Adviene que puede ser -
Nada baj que temer:
Conmigo estii mi valor.
Helirios, digo.
Qm conmigo uuedo ui.
Aon la Üeoda nu ile cerrar.
{Qutíaa Im ireí mIm.)
"HGRACLIO.
! Si estas las cartas son
, Que lie cri-i'iicia lias traido,
Si'ijuro puedes liaMar ;
l'iirs no [luedes tú contar
, l'auío coiDo yo he creido,
¡ Cristiano César invicto,
: Cnjo valor fuera lacil ,
! A no serlo, que parliera
¡ Adoraciones con Alarte :
¡ Hijo de Cósilruas nad
I Bn laii etirniigo iiuitatite.
' IJiie Ku odio }' mi desilicha
! Nacieron de un parlo i({ualrs.
' Desde mi priiaer orh*iit>-
Aborrecido tai, aunantes
Que su inclinaciiin pinlirra
Partirse entre mí v Uníanles :
^Henirdes.nieniirlii'rmaiio,
¡ Si es que , A pesar úü la saiif^e ,
, Kice 1 ser beiniano el r|uc
' A ser enemigo nace:
Tanopausta mi fortuna,
¡ y siempre lau Civorable
I La soya, que sienito yo
I ( i Oh (luieii pudiera en tal trance ,
, Calllinflolo con ta voü,
, Decirlo con el semblante!),
Siie siendo yo (como be dicho)
ajroT hermano, en ultraje
¡ Ue mi fama ■) de mi honor
\ Cósdroas esta misma iar<le ,
I Estando eu su tienda , lodo
I El ejército delante,
I Ue jesheredú, alegando
I Una ley de que el inhábil
Ha reine, con nota Indigna
De incapai y ríe colnlnle.
Bien veo que conira mi
Vojgansmlo tu dlclinien,
Pues al oirme es forioso
gu&rehuses ó que exirañes
I dar tu favor ^ un hombre
Tan cniel, tan ignorante.
Que desesperado viene
A pedir contra su sangre
Aniilios; pues para que
I Ni te ailmires ni le espantes
I De lo que quiero decirte,
¡ Hi diclia fs la que me vale, .
; ¡^i á ftguoila Iu7 la miras,
i Pues no es muclio que amor falle
Para un padre á nn hijo , cuando
Falla para nn hijii á un |>adre.
V a.sl, iinshi CMdian/a,
Aconsejado del (iraiiilc
BsfuerU) de ( Joduntira ,
Vengo, caióUeo atlante,
A ponerme hoj' en tus manos
Para que mi vida aiii|>ares
y que aii honor restituyas ,
A vista deste desaire.
V JO me ofrezco , «i tomas
La voi de mi agravio, á darle
iDtroducieodo tus- nenies
Ksia noche en sus reales.
A cuyo efeclo salí
V.a este villano traje.
Trayendo conmigo el nombre
-^.Jlb<<-
Después dcsio, y que auxiliado
De Ú, Asia mi nombre aclame ,
Te ofrezco la libertad
De cuantos crisiianos halles
Cautivos en OabHonia,
V enire ellos, el venerable
Zacarl;<s, patriarca
De Jerusali'o triunfante.
Luego restituir o(ri xeo
Al imperio las ciudades.
Que tiraniíadas, boy
I iciieii en sus homenajes
(iuamicioiies que tremolan
De Persia los estandartes.
El reino restituiré
De Gasa, que conlliianle
De Persia y de Pali'slina,
Entrambas [ffovincias |>arie,
A Clodomira, á quien icomo
La religión no lo extrañe)
Coronaré en Rabilo i<ia
Por deidad de sus deidades.
Cuantos vasos de nm , cuantos
Ornamentos y metales
A tus altares MbA
C6sdroas, dará i tus altares.
Y Gnahnenté.daré
Por triunfo ; hbson mas granile ,
La cautiva crui de Cristo ,
Para que vuelvas triunfaute
Con ella i Jerusalen ,
No pases adelante.
Que cuanto me das me sobra ,
SI la cru» llegas i darme.
V della inspirado, (|nÍero
Darme á presnmir, no en balde.
Que uo son pictexlns tuyos
Los que estos preiextos hacen ,
Sino del cielo, i|iie siempre
De humanos medios s« vale ,
Porque nosotros ¡lodamos
Comprenderte y |ienelrarte.
V asi , porque uo se pierda
Tiemito . uí un punto , mi Instante
Hi omisión la lilteriad
Del sacro lel^odihne,
iCémolo dispones)
Kso
Lo diré >o, pues son tales
His dichas, qne liaumenciilo
En esta iiili'ivresa parte.
Tú has de eutri^mos á mi
V.á Siróes los caftanes
De mas satisfacción tuya ,
t:nn la gi-nle que bastante
Punciere.qaepodfé
.qaepodfé- I '
,t,zodVyC_iOOglC
37i
A la deshilada ralrane
Coa DOsolros; pue* llevando
Nombre j mBi , serl Kcil
Llegar i su tienda , doiide
O los prendan 6 los maten.
Tú i esie llampo . coa el resto
De liM bien compuesus baces ,
De todas sos aveiMis
Ras de ocupar los lugares :
De suef te , gae cuando sientas
Oue va su ejército arde
En el arma que oosoiros
Toiiuemoa, por todas partes
Lus embistas, pobljcande
La victoria i fuego j saugre.
i Pues qué 7
Celo j religión;
V iiorqoe mió j otro ensalce,
Mira que mañana Cósdroas
A los nrímeros celajes
Del alba se lia de ausentar.
BIUCLJO.
Pues no la ocasión nos falte.
Venid conmigo los dos ,
Para que al punto despache
La gente (|ue ha de seguiros.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
coto. {CanlM.)
Oeut i» a^trbim auam énUnáe.
Damlae M a<¡juva»d*M me fetüna.
■OKUCo.
1 Quién les ajuda i su canto
V les da tan dulce amiUoT
COKO.
Gloria Pütfi, oleHa Filio,
Et gloria SpirtM Smcfo.
MORLACO.
Ho; verá el mundo si saben
sJroo.
Ho)' leri el cielo, supuMto
Que el Re; Incapai me hace ,
La licencli con que pueden
Obrar mal toe incapaces.
■etAcuo.
Ho; pues , el cielo y el mundo
También veri en esté trance
La ExaUaeiOn de la Orut
Eu Jemsaiea Irlnobote. (Vmw.)
Campo ForUluda de COHlroas.
ESCENA XL
MORLACO , armaio ridiculamenU ei
H* lantM, jmteánAtu.
Kl diablo engañé ral humor.
Va que salí de criado.
En meterme 1 ser soldado ;
Pues DO sé cuAl es peor ,
Servir t un amo 6 á mil,
Nu ponjoe uo me prendieran
Con Anastasio, j me hicieran
Causa de misico vil.
Tuve por mejor sentar
La plaza : con ((ue k despecbn
De mi pereza , me han hecho
Su posta <, y en perjebar,
< Sb teDllDfla. — Lo nac situé nn ic e
Utnde.
DíMKfieilcdeqiinii
Si aqnel oso estoy dudando
Quién el primero bade ser
Qne ha de venirme i comer.
Fuera desto , imaginando
Estoy tambieu dónde ¡rí
A parar quien me comiere \
Pero vaya donde (itere.
Determinado estoy ya
A serlo de buena gana :
Que el que fué tan á su costa
Ayer ¡uraento 5 hoy posta ,
Caballo seri mañana.
Fuera de que ^para que
Me tengo yo de podrir ,
Si loa presos de reir
Tratan 1 pues cuando yo entré
La comida, Zacarías
De tan buen humor estaba,
8ue el agua que le llevaba,
aclenilo mil alegrías.
Sobre la cabeza echo
De Anastasio'; y él después ,
Arrojándose i sus plés ,
La burla le agradeció.
Y aun ahora, que dormir
Pueden, puesio qne no son
Se están , que se puede oír
Aqui. Mas que su pesar '
(Suena múñea de itíngo de tterta.)
Es su placer. ¡ Vive Dios ,
Qne i media noche los dos
Se ponen ahora á cantar
Al son de un nuevo instrnmeuto
Soe quién se le dio no sé,
1 qniéii le toca ! porqué
Solos están. Oigo atento.
ESCENA Xn.
ZACARÍAS, ANASTASIO t tu coao db
VOCES en «n tttblerráneo; deamei,
soLPAOos.— MORLACO.
mcakías.
Eo tu alabanza divina...
A^A^TAs■l>.
Señor , niis labios enciende.
■e cama il propio NoiIko? Eb la vida de ¡
Sia Ad9>U>Io mtnir, proiagoiü)ii tasi de la
ton edil, htm Oí teldo qae uní vi^i 1« lovIeroD
nabii iqol líganos tcrsoí rulallios i ciio ,
en loi cnl» le pondínríi el hmibre que
debiai tener Zitarias j AiitUilo , i dlrli el
tncioso qoe temía le comiesen 1 él , no si-
Uifechoi con la comida qne dlllmimente los
hiliii Iteíado : bajo aíe snpDeslo . tas piti-
brai «jneloiB, serian errores de mannscrila
d de Imprenli, ooiionidos por orna pala-
bras ligo parecidas. Sea lo qne fnere. l> falu
de tcnll<lo tí eiidenle. Eilnf áiiiaitia tn
jierjtttttr il <iq*el oto quien et priauro kA de
itt. til,., etuí ei una dílla de barbirlsmot
puede sDponer bajan salido de la
1 Por qué es Dios de diosesf Yerra
La v<n,ó sepamos pues,
¿Cómo diré que lo es ?
($ir«iMn deuíro ci^ai f Irvmpelai.)
SOLDADOS. (Dentro.)
i Arma, arma! iCDeTra,gaeTral
HoaLAco.
Aqneste es otro eantar.
¿Quién vió suerte mas esquiva!
SOLDADOS. (Deuiro.)
, Viva Heraclio!
UNOS, (ttentro.)
I Siróes viva !
oraos. (Dentro.)
i Traición , traición ! -
Escapar
He Importa de aquí. ¿No es bnenu
Que en cantando en esta tierra
Los cristianos, lueso ha^ ijuerraT
i despecho
La ptaia : coif qi
De mi pereía me
Aqnl oplnimos qne se hiio una sópresto
En lo ■upriioido, quita bablirlade oíaaHc
laco , d dirii lo de hibcr lenido ires dliJ !
Aqiclloi, eslo) dndindo,
81 iquel i eie estov dndanito
Qnlín el primero ha de ser
Qne ba de vtaimc 1 «mer.
M niaiestandaí lop estas ronjelariLpero
Iniaiestandaisapc
cabe dndi en qae el
ESCENA Xin.
CdSOROAS , Heriflo, cayendo y levan-
tando; CLOUOHIR A T SOLDADOS, aea
eAJ»J<t(fe;e— MORLACO.
Cósdroas y Henjirdes muei-an.
cósnaois.
¡Traición! ¡Vasallos, amíDOd!
Que eu su tienda (¡pena merte!)
Dan i vuestro rey la muerte.
■oaiAco.
No tuviera él enemigos.
Aunque los llames , no habrá
Quien te favorezca, pues
En el trance que te ves.
Todo el ejércilo está.
Ño hay breve espacio de tierra
Que con sangre 00 se escribo.
i Viva Heraclio !
dbyCoOglC
TOpM.
¡Anni, armí! ¡Guerra, guerra I
No sienlo ( i Oero pesar ! )
Tamo mi tragedia esquiva ,
Como oír qne Siroea viva.
{Riñe con tet
ESCENA XIV.
Muere, cobarde.
HE^ Ardes
¡Ay lie ral!
Pero mi padre esij aquí :
De tu favor i ampararse
Llega mi temor.
[Pónete detra» de Citiroat , i¡ue tigue
tefiniUénioie.)
• (Huyendo,
Del asi i «alerte vienes?
; Uómie está el valor que tienes !
I,iiie i lu rey j padreí viendo
UuHr, con saAa (irevida
No antepones tu persona ,
4 á quien le dio una corona ,
Ño Silbes darle una vida? —
Miri, mira ü quien aigul (4 Cótdrúu.)
Premias | ofendes cruel.
CÓSDROAS.
¿Pues á quién premio yoT
' *°^' A él.
CÓSDHOAS.
;V i quiéo ofendo-ioT
sinois.
A mi.
(Deicúbrae Slrort; Cótdraai quiere
embeilirle, gcat.)
cus BROAS.
^Títeres, traidor t
No es traidor
Quien , viéndose baldonado
De que valor le ha fallado.
Muestra que tiene valor.
Aquesto es cumplir couligo.
Mueran pues. *
Que son los que buscata digo.
Primero mi brazo fuerte
Hostrari i quien ofendéis.
{Biüe cea U
ETCEIIA 3:T.
HERACLIO. — Dichos.
■laAcuo.
Eiperad, no le matéis.
CASOROAB.
1 Qniín eres tú, que mi muerte
SiMpendes con acción que hoy.
LA EXALTACIÓN UB U CRUZ.
aiRACUo.
Heraclio, blrbaro,spy.
Dale i prisión.
C6SDB0AS.
Fnerues
Que obedezca á la fortuna ,
Deidad sia constancia alguna.
;YMeuíirilesT
Va eslli también.
A mi tleudí ,
Dellisima Clodomira-,
[Ve»os 1 los dos retira.
Porque nadie los ofenda.
MENÍKDES.
¡Suerte esquiva!
ESCENA XVI.
HERACLIO, SIRO£S, MORLACO,
Ya, Siróes, que prisioneros
Tu padre ; lu hermano están,
Y que tus gente
siempre Arme amistad
He de coiiservarte yo ;
Miéiilraa A disponer voy
Que esas fortincacíones
Guarnezcan mis esruadrones
Doude te corones hoy;
Seri bien, pues que ra Tiste
Que bice lo que te ofrecí ,
Que empieces lu i hacer por mi
También lo que me olt^cttte.
{Vate reUraaúo , g Slroet oeempaAán-
iaie y hatlándole.)
si ROES.
Honor T reino me das;
V asi, i tus plantas, señor
Invicto, reino y lionor
Poogo, T la vida, por mas
Fiama de que siempre eu mi
Se ba de confesar deudora :
Y en cuanto i cumplir abora
La palabra que le di.
Mientras por lacrui envío
Para entregirtela , quiero
Que no quede prisionero
Cristiano, que i, su albedrio
Libre no vaya.; y asi
Goce las piedades mías
El primero Zacarías.
iV<ue Reraclio )
SIRÓES, MOnUCO.soLDAMS.
I Este tlllano que aquí
Esli, era su guarda.
* Escocba, espera.
Arlacu.
Espero y escucho.
Pues si aqueso es ser traidor ,
i Qué criado íes tratar
De cosa que no sea mar-
tirizar i «1 teüorT
Coeva ha sido su prisioo.
Rompedla, que no es ranw
Oue de vivos sepultura
Sea un espacio que asombra
Con tales melancolías. —
{Abren leí itliaiai ¡a enera.)
¡Anastasio! r Zacarías!
ESCENA XVIU.
I Quién me llama 7...
ZACARÍAS.
(Quién me nombra?,
ANASTASIO.
Que si es para darme muerte.
Albricias es bien qtie pida.
ZACARÍAS.
Que si es quitarme la vida,
Uicbosa sert mi suerte.
slRoes.
No solo el que os la llamado
Quiere • que uno y otro muera ,
I Mas daros la vida espera :
' 1'anlo un solo día ba mudado
' Lo cruel y lo piadoso,
Que libres os veis aqui,
Al Rey prisionero, Iroi
Rey Y á Heraclio victorioso;
V asi puedes, Zacarías.
Buscarle y decirte que
Vo te entlo libre en fb
De las obediencias miat,
En lamo que el leBo en qoleu
Hori6 su Dios reo llegar.
dbvGooglc
S7J
COUEDIAS Dt: DON P£ÜHU CALDEKOM DE LA BARCA.
Vendo con él tinta entrar
Trinnraudo en JiTUsaleu,
Viva de nuo en otro polo
Tu fama. — Vente couiiiigo.
(A Anattatio.)
Que i»jis solo le digo .
8ue yo á li le ofrecí solo.—
uéJale, Anastasio.
UCkbUs.
Adiós. {Uortf
ANASTASIp.
i Ajr , padre !
mcarIas.
i Qué bacL's titremos?
AKÁSTASIO.
Mucho temo qae ao lia be mas
Ue lemoi ya mu ios dus.
(Vttiue Zacarla* g liwlato.)
EBGERA XIX.
8IR0^, ANASTASIO, soldados.
AnasiasiOi jo he enmeDÜado
(Con Ileso qun con algana
liidignacioa) mi rurluiia ;
Y lu mas que en eslc estado
Agradexco i mi rifior.
£s poder darle la vida
Que ja juiíjabas perdida.
Por la merced ; qu<^ ja sé
Las Caeus que te debo,
sinoes.
Aunque es üsi, no me alrero
Hoy í librarte , porqué
Uabieudu la \ot currido
Que te liacc en el culto lioiiroao
Ue los diuses sospcclioso.
No es bien quo yo iuadierildo
Entre i reinar, iropeíando
En escrúpulos de que
Cuando i mi padru falté,
Falté á mis diusi'S, toni;iiido
Ue llfracliu en esta ocasioii
No solo lo militar,
SiiiO la fe;); asi, dar
Importa salisfacciotí
Di: (¡ue dijisti; engallado
Ijue la dehiad verdadfva
La de los criáliauos era;
l'orque si ven <|ue yu lie dudo
Ilujt á sus eriuiis látor,
(jue sns ciudades eiitri'^u,
>u crux y esclavos', y luf^u
Ven i)iie'á ti te doy lionor,
l'iidran , y no i i|j usía mente,
l'resumir de nil lamliii^ii-
IJiie yo lo soy ; y asii es bien .
Quitar este incon veniente ,
Coa qne hoy otro ]io serás.
Tarde las bo'nores gaiio.
i Por qué?
ANASTASIO.
Porque va cristiana
Suy, señor, y no [loJris
Uu u<iaeste iiiteulo mudarme.
Hil muertes, ú si tuvieses
Mil imperios que entreganne,
A Críslu ha de confesar
La ciega ignorancia mia
Por suuia sabiduría.
Esta lie tenido a buscar
Desde el dia (gue fallú
SI i encanto por la asistencia
l>e la cru/,, cuya presencia
Como tú viste , ahuyentó
Los espíritus impuros:
Y puesto que ya la bailé ,
y en mejor gloria troqué
Caracteres y conjuros,
Ho bay que esperar mas de mi.
Aunque orenderoie debiera,
Y con lu inuert« pudiera
Asegurar boy aquí
La corona, pues con eso
l)al» de mi religión
Al muiidiisaiisriiGcioo;
Si la verdad le cinlieso ,
Te estimo y quiero de suene ,
Que , la pena suspendida ,
NI puedo darte la vida,
M intento darte la muerte :
Y ast, en aquesa prisión
Es bien que otra vcí le quedes , _
Adonde consultar puedes
Tu raioo y oü raion.
Dell* ¡Hies no has de salir ,
Aunque sea 1 mi pesar.
Sino es ü sacrilicar
A los dioses, ú i morir. (Viiw.)
EgCENAXX.
ANASTASIO , souAMS.
•. Dicboso mil veces ;ro
Este día ! pues es oerlo
Que siendo i morir, será
A lener mi fe su premio.
Pi'ision llenas y tormentos ,
Que constante aguardo , pues
-'-'mente en ella sitinKl
_ I. haber de ver eu ella
Aquel grande triunfo, inmenso.
Con i|ue ha de volver Heraclio
Triunfando (¡aj de mi!} y veuciin
A la gran lerusalen,
i:ou el sagrado niadiTO
Uue cautivo en Persia ha<>stadu
¡Ah Señor! ^üoiéu meivc.-ros
Pudiera ver esle di»
! Tan venturoso á los vut'siroíí
; ¿Quién viera en la gr:mSion
: Kilire aplausos y Irufi-os
La ExaUacUa de la CVut.'
pero un quiero, no quiero
Si aliüi a ( j ay de mi !) me acuerde
Que fué nn mayor error
Penetrar lo ausente : <¡ puisto
ue ya diabólicas ciencias
o lie de usar, y que eonlleso
.as vuestras por las mejores ,
A ell.is me acoja , sabiendo
Que no sé nada , que vos
Lo sabéis todo. Deseos,
Dejadme, que si conviene
Que \o vea, l)h)S eterno.
Que es sabiduría, sabrá
Con ciencia mejor hacerlo.
j Qué di
ESCENA XXL
ínrel i.»
Anastasio, lialiiendo oído
Dios la humildad de tu afecto ,
Nn (|uiere b ciencia suya
Que ecbes otra ciencia menos.
ANCEL S.'
V asi, para que conozcas
Que él con su saber Inmenso
Sabe vencer h» es|>acios
Dss milagrosos medios ..
ilNGEL 3.°
Has de ver desie gran día
El triunfo y el Tencimiento.
(Taman la» di» knaetei á Anatlath
de lat mdRiM, y etiiiaaU en el aire.)
AHASTISIO.
;Con cuánto logro . SeñiT,
Daré mis ciencias á trueco
De las vuestras, pues ya miro ^'
Ser milagros los que fueron
(Aparecen lo* campe» y mtirM de Je-
rmalen. Ün mente ea el fonio.)
Racanins! pues la ciudad
Segunda vei a ver vuelvo
A esta-parte , y en sus campos
Kl grande acompañamiento
Cou que i» Heraclio á sus puertas
Llega con el sacro leño ,
Cantando en sus alábanlas
Himnos , cauciones y versos.
ESCENA xicu.
SMenan e¡úrimla$. y talen COSUROAS
1 MENARDES, vetHdM de eemlivo*,
CLODOMIRA T SIRÓES de ealB;
ARNESTO, LIBIO, ELOKA. IRENE
T MORLACO, Irautndo rn la* mano*
alguno* rato» de oro: drtpues, ZA-
CARIAS, vettido de pontifical, y de-
trat de él ■Ú4IC0S y lodo el \cc»n-
Aamii^tito. ilERACLIO, con manto
imperial y corona áe emperador,
trayendo la crat.
UÜBICOS.
En hora dUltota tneloa
El toberano madero
Ue le redempcion del mund»,
Retliluida á tu Umplo.
Salte, divina Sion.
Salve, teatro del cielo.
AINESTO.
Salve, sagrada Salen.
lasse.
Salvo , soberano centro.
utio.
Salve , nuevo paraUo.
Salve, Oorldo Carmelo.
Salve , gran ciudad de Dios.
Salve , honor de sus misterios.
DolizedbyGOOglC
LA EXALTACIÓN BE LA CnttZ.
Sulvp , j aun salve Rpbíiü
De ciuuxiea y de t>u«>lilus
¿Que esLo escuchen mU desdichas*
iQue esto vean
: Felice yo , <jne i eiias puertis
Llenar Iriunfando inerexc»!
Has -,ay dn nii!íi)ué temhlor
Se ha uado^Áljué bornir, qué líjelo
a eulumecklú mis plauías!
ZApAHlU.
Entra , gran César, al tem|)lo.
RetuCLio.
No « posible , no es Dosihic ,
Uae uu grave, un proliju fsso
(Arreíillate en la enu
MebacearTodilbren lierra,
V siAre niis homliros tengo
La miquina de esos monies.
La libnca de esos cielos.
No le allijas, queja sí
La causa <lesle parle iilo.
Kii su primer nindacini
tsia , que iliora es puerta , eren
Oue era el paso del Calvuriu. .
íues liien ¿fiuélia imponado el serlo
iaCarIu.
Muclin . pues euando por él
llia Cristo señor nuestro
Ue va ni lo sobre sus hombros
Estedishiu maduro.
Hoc<
HM-rial c.
es cierto
Que iba , siiiii ciirniiuiln
Üe losco ramhniii íant:i'ienlo ,
V vestido de una knmlliln
Tíitiica ; y nn es justo . puesto
l)u>' mejor Rey siu adorno
Anduvo estoj pasos mesmos ,
One tú con ellos le llenes
Desvanecido y sobertiio.
Quítate puesta corona,
Drsnódate los arreos
De la vanidad humana ,
Y en humilde traje puesto,
Podrís en Jerusaleii
Entrar triuotando yvencieiido.
BCHACLIO.
Dices bien.
(QuftanU la corona g el maitlú impe-
rial , y péaenle una corona de etpi-
uat , túnica monida y una loga al
cuello. Vuelee A turnar la cmt, y en -
Ira coa ella, liguUndoU lodo». Ábre-
te ettiincttfl uiBitie ,y »e ve li> inte-
rior áe una iglesiaie }eni*alen,ton
un altar adornado de lucet, y la* íl-
tatuat de Elena y Coiutantino.)
Ili'pi'iilieiisiun, k qni¡ olietlexco ,
Paeiln llegar al altar,
lloiide la sacra Cruz vuelto
Kestiiiiiila a sus aras
Y COI isa i; rada á sn templo.
En cu,va exaitaciou, iodos
Decid , cantando ; tañendo.
(Ftae la erut «n el aliar con la tnitmn
. múnica y repreteniaeion de todoi :
vuelven lal cMriattei, y te cierra ¡a
montaña, y vuelvan Jos Angeit* >i
dejar en lirrra 6 Anatliifie, f ella,
cuelaen á lubir en la nube.)
Mlsict.s.
En hora dichota vuelva
Elteberano madero ,
Croe fui redempcion del mundo,
Heililuiie átu templo.
Va que el triunfo ilesle día
Viste, queda donde el oielo ..
ÁNGEL 3.'
I.a eorona del niarlirio
Para tu frente ha dLsiiueslo.
i Dichoso mil veces \n
Que un graiidc dicha
Y en tanto que esta si
Acabe al lora con esto
La Exaltación de la Crui.
Perdonad sus mnclios ycrr
;H>ero!
liega,
ibyGoogle
byGoogle
GUÁRDATE DEL AGUA MANSA.
CLARA, Amm.
KUGENk , itma.
BRÍGIDA, erteifl.
MAHl-NUfSO, anilla
DON JUAN ÜE HKNDOZA , ffolm.
mHPEDRO,gilm.
DON TORIUIO CUADRADILLOS.
DON ALONSO, R<fP.
La aecbm pata ea Madrid.
JORNADJ^ PRIMERA.
DON ALONSO, OTaREZ.
y JO ODi ; mil veces vuelvo
A pagarle con los brazos.
tpocible es que I1eg6 et día
ara mi Un deseado ,
Como vene en esta corief
No lo deseabas tü laato
Como vo ; pero i qué mucho ,
Si en Jos b^jas aos pedazos
Del alma me eslabao siempre
Cou mmlas voces llamando!
AoD en néodoias, señor,
■■ iorlodi ' ■ ' ■■
f éngaia Dioi ea el cielo ¡
Que 1 Fe que be seaildo baño
So muerte ; que desde el dU
Que n HqjesUd, premiando
Sis servicios , en el reino
De Héjico me dio el cargo
De q<K vengo, t no mas ver
■e de^iedt de so* bnios.
No quiso pasar wnmigo
A Nueva-EspaBa , im tanto
Por los temores del mar.
Como Dorqoe en tiernos aBos
Do* hlju eran estorbo .
para camino tan largo.
CrUodolaa qnedú ea casa :
pñé Dios senido que al cabo
• De tantos abos Talto.
A cu;a cansa, abreviando
Yo coa mi oBcío, dispase
Volver pan ser reparo
De M perdida ; que no
Estaban bleu sin amparo
De padre ; madre.
Esmii;juslo,
Seb>r, en U ese cuidado;
Pero si alguno pudiera
No tenerle, eras tú. Es llano ,
Porque el dia que faliú
Hi señora , ambas s« enirarou
Seglares en un cocivento ,
Siu mas familia ni gasto
OueíHatJ-Naaojiml,
Donde en Alcalíi bao estado
1. . _. tías basta boj,
Que obedientes ai mandato
Tuvo , vuelven i la corte.
bibiéndolas ;o dejado
. 1 eu eJ camino , no pode
Suhir del cocbe el espacio ;
V asi, Dor verte, sei^r,
He aüHanté.
pon ALONSO.
Unos despachos
Qae para su Majestad
Traje, demás del cuidado
De tener puesta la casa ,
Tiempo ni lug^r me han dado
De ir vo por ellas ; demás
Que el camino es tan cosario ,
Uue fierdona la flneza ,
Pues es venir de «tro barrio.
«Cómo vienen!
Voee$ denttB.
Para , para.
haa 11^
mejor.
DONllXHISO
A recibirlas salgamos.
DTiftEt.
Excusado seri, pues
Euán ja dentro del enalto.
ESCENA n.
Padre y s^or, jra que el délo,
Enternecido i mi llanto.
He ha concedido piadoso
La dicha de haber llegado
Adonde, peita ü tus pies,
Uereica besar tu mano ,
Cnanto desde boj viva , vivo
Ue mas ; pnes no me ha dejado
Va que pedirle , si no es
Solo el eterno descanso.
Vo , padre ; Keñor, aunque
Logre eo estas plantas cuanto
He prometlA mi deseo,..
Has que pedir me ha quedado
Al cielo, j es que tal dicha
Dure ea tu edad siglos largos ;
Porque e«o del morir, no
Lo teii£0 por agasujo.
. . i vano , mitades t»eilas
Uel alma ¡i vida, no en vano
Al corazón puso eu medio
Del pevho el cielo, mostraodo
Que con dos afectos puede
Comunicarse en dos braios.
AUad del suelo: llegad
Al pecbo, que enamorada
Vuelva i engendraros de otievo.
ClAK*.
Ho; puedo decir que nazco.
Pues boj numo ser recibo.
Entrad , DO quedéis al paso :
Tomaréis la posesión
Desta casa en que os aguardo.
Para que seáis duelios della.
Hasta que piadoso el hado
Traiga i quien merexca ^lo
De dos tan bellos milagros ;
Si bien en mi , esposo , padre
y galán tendréis, en tanto
Que os vea como deseo. —
¡Brígida' {Umani»-)
ni.
BRÍGIDA.— Dichos.
Se&or.
Su cuarto
Enseba k tus amas.
Todo
Limpio estt ; adereudo ;
Pero ¿qué mucho es, si tales
Dueflos espera, el estarlo
{.'jamo un cielo, con dce soles?
cGooglc
i Félix y» que i ver slcanio
Eílf (lia, aunque i pensión
De haber, Eugenia , dejado
Las iiaredet del cooreiiio !
i Félix JO , pues be llf gadu
A ver ualles Je Madrid,
Slu rejas, redes, ni clauslrosl
ESCENA IV.
DOX ALONSO. — MARl-MlSO.
Ya, sefjor, que el alboroto
|>e dos liijaa lia dejado
Algún lugar para mi,
Herc/va lanliien tu mauo.
Ifuc. cilaa, ef alma j los brazoa,
I'ues por tuesira liuena ley,
Kii lugar de madre oa hallo.
Y va que ausenles laa doa ,
Solos, Mari^Kuño, estamos,
lieeidne sus coDdicioiiea;
Que como las dos quedaron
Niñas, mal pnedo l<:ici'r juicio '
l'ara que prudente ¡ cuerdo
l'ueda, como maesL'o subió,
(iobeniar inclinaciones
UUL' pone e( oielo tt mi cargo.
MARI-flUífO.
Con decir, señor, que soa
Hijas luyas, digo cuaalo
Puedo üeclr; mas por qué
No pn's'umas <[ne le hablo
Solo al gusto , aunque de enlrambas
La virtud jr ejemplo es raro,
De lo oeaeral veris
(jue ílo p»rU calar paso.
Doña Clara , mi seíiora ,
Mavor en cordura y aOoa ,
Esla misma par. del mando :
No se ha visto igual agrado
Hasta liuj en mqjer. Puesiqué
Su modestia y su recalo T
A llenas cuatro palabras
Habla al dia ; no se ba bailado
Uue haya dicho con enojo
A criada ni i criado
Ha BU vida una razón :
Es, en Un, íngel humaao.
COHKülAS DE DOS PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
A solamente ponellas
ir solo ci
I ella,
Oue
l'udiera uno ser esclavo.
Doña Eagenia , mi Señora ,
Aunaue en virtud ha igualado
Sus buenas paitL-s, en todo
Lu demás es al cootrario.-
íiu condición es terrible ;
Nu se TÍO igual desaforado
Tiene á los libros bunianus
Inclinaci'in, hace versos; .
V ai la verdad le hablo,
De recibir un soneto
Y dai' otro , no hace caso.
Que, prevenido del dailo.
Sepa adunde he de poner-
i)i'Srie iioj desvelo j cuidado.
V asi . aunque en edad meoor,
Sea primera en estado;
Que el marido ; la familia
Son los médicos mas sabios
Para curar lozanías,
I Flores de los rerdes afios.
! t)es<le el dia que llegué ,
1 1 A la moiiLiña ne enviado
I l'or un sobrino, que b|jo
Es de mi mayor hermano ;
V en Él quiero de mis padres
V abuelos el mayorazgo
Aumentar ; pobre es, yo rico,
V es bien qne el caudal Tundamos
De la sangre y de la hacienda.
Porque conservemos ambos
El solar de Cuadrad i lloa
Con mas lustre. Asi, en llegando,
Será Eugenia esposa snja :
Veamos si el oaero cuidado
ICnmienda las bizarrías
De los verdores lozanos.
OTaSeZ. — I
Uii hom'bre espera allÉ luera.
ALOKEO.
íQuién es* — Que ese breve espado
lüntaré , i laa dos decid. —
.VersosT ¡Gentil caüamazo!
¡No fuera mncliú mejor
Cu remiendo y un liilaito'
;Qué le has dueñado i senot,
lúe ea lo mismo que chismeado
íueyava lan desabrido ?
HUI-.tUÜO.
Ahora sabes,
la lie üou Fílix,
,Soo hennosasT
Cone;
Que esioy cansado de andar
Lo que hay desde aqui ai lugar.
HERNANIKI.
[Til vejete cuanto jÍ:isá
Me dt|o r y »l padre ia
Al hombre d
{Vate.)
agasajo, eu verdad,
rdooara por el ruido ,
es doraur no me han iterado.
HeHKAriPu,
una es dada.
áljuéimporió,
i la una duentio yo,
e haya dado ó noliaya dado?
s iqaé género de gente
£so es malo ;
10 soy Sofí,
Y de las hijas ¿qué dijo?
Oue escudero que empezó
Diversas cosas colijo
De ambas que apruelto y londeiio .
Porque hav del pan y del palu.
De lo muy soberano :
Las tujas de aqueste indiano.
Que compró el jardín de eiifi-ei
Que dicen , señor, que lleno
De riquezas para ellas.
Alegre ó triste , me holgara
De terie,si-fior, un dia,
ina galantería.
Que decirla te cosura
ÜesTelo,
DON (tui.
jA mi* Harto fuera
Que alabarse, vive el cíelo.
De que me costó un desvelo
Mhiguna mujer pudiera.
Esa no , pues sabe Dios
Que si las hiciere ya
Por estar cerca y ^er dos.
I Aumpie i cualquiíra me inclina
Va Tuerza mas podeíosa.
i BEMIIHIHI.
, Seri ser rica y hermosa.
Miar (gema,
b/LiOOgle
8ae es mayor perfecrioa, pnea
adi Ea iguala.
(UOIUM.)
Mas di,
iLiaoian i la puerial
Si.
Ve ; mira, Hernaudo , quién i
ESCENA VU.
' Yo soy, Don Félix ; que estando
La (iDerta abierta, no fat>r;i
Uien, que mas me detatiera.
Ual llamar ha sido, cuando
Halléis que [luerius ji braxos
KslSa siemiire para vos
IM UIJ3 suerte.
Guárdeos Dios ,
Que ja sé que destos lazos
í.\ estrecho nu<lo tuerte
(fue en nuestras almas esli ,
Sin romiierle, uo puüri
Ui'saiáruosle la muerte.
bo» ríui.
Seáis bien reñido; que aunque
lili la jornada de Huogria,
Uue veiiladi'S saltia,
^e tan presto os esperé.
nos wi>n.
Fueria adelantarme ha sida
Para an negocio, én razón,
Uon Félix, de mi perdón.
jHabeisle ja conseguídoí
'Si, j habiendo perdonada
La pane, goiar qnisíe»
~' Del indulto que se esliera
Por bs bodas; jasl, hu dado
Priesa i reñir, liara uiif>,
Kii vuestra casa escondido ,
Ue halle i ludo prevenido.
DON r£ui.
Dicha ea mía. V icómo Iué.1
Félii , de aquel caballero.
Fui i Italia. Pues, lo primero,
Uispuao mi buena suerte
Ser ocasión que el señor
Puque excelso y generoso
l>e l'erranova ramoso.
Con él á Alem
Y bailándose allá de' mi
Bren servido j oliligado,
A EspaAa escribió, poriiuú
Conocimiento lenla > -
Con la parle : j asi un día,
Sia saberlo yo, me hallé
Con el perdoa , en un pliego
Que üe su mano me dio.
El lance lUé tal , que err6
La parle en no darle luegc
GUÁRDATE 0\LL AGUA MANSA.
Esa es, Félix, la 0|iiniun
Comuu ; pero mi impaciencia
Ue mayor causa nacía ,
Que la que ocasiona el juego.
Pues yo servia
(Ya que decirlo no importa)
A una dama rica j Iftila
Para casarme con ella;
Que esperauzas no tuviese ;
Auuque me las dilataba
Qiie ausente tu padre estaba,
T la madre no quisiese
Tralar su estado siu él.
¡¿i\ este tiempo entendí
Servirla el muerto; y asi,
Ocasionado de aquel
Lance que el juego nos dio ,
Culi capa de oíros destelas
Venganza lomé i mis celos.
Con i|ue lodo se iwr'dió ;
Pues fueran necios engaños,
Conllado de mi estrella ,
Pensar hoy <|Ue aun vira eu ella
Üemoria du tantos aftos.
uoK r¿ux.
Vos esüis bien persuadido ;
Que en Madrid . cosa es iioLaria
«ue en las darnos , la memoria
Ive k espaldas del olvido.
Su favor y su desden
Va en uingun estado no
Hiiofe: ¡bien haya yo,
Que en mi vida quise bien !
;Todatla ilese humor f
SI, pues aunque ellas son bellas,
Ue üaiero i mi mas que á ellas í
Y asi tengo por niujor,
A la qUe me ha de engañar,
I engañarla yo primero ;
Que yo por amigo (lulero
I Al gusto mas que al pesar.
I Y para (|ue no se crea
; Que lo es para vos mi humor,
M para mi vuestro amor,
! ütra la pUiica sea.
jCómo ^n la jornada os ba ¡doT
; Como i quien time de Ter
; Darse poder i poder
' Dfsempehos i partido;
I Porque tal autoridad ,
I Pumpa , aparato y riqueta
, Como ostentó la grándeta
Ue una y olra majestad,
Kl dia que la hija bella
tli'l ágmla soberana.
Cení- rusa mente ufana
Triicó el Norie por la estrella
l>el bispatio (en cuya acción,
Llanto ¡t Hono com|«tldo ,
Dejó del águila el -nido
Por el lecho del Icón],
I No la rió otra vez el dia.
I De paso no esioy c<
' fWt oiría.
Porque i la relaclou raía
Yo os la orretco brava.
Deudora Alemania estaba...
Don Félix , bésós las manos.
Seáis, Do» Pedro, bien venido.
isla puerta en un punto
Hoy se entra el bien todo jiniin.
pues ¿qué venida estaba sido?
j Acabóse «I curso!
No.
SI yo embarazo , me iré.
No, caballero; que yo,
Hlllándús con Félix. íia
Uuclio de vos , porque arguyo
Que baste que amigo suy»
Seáis , liara ser dueño niiu.
Deaias, qite aquí es mi viiilda
(Que en decirlo no bago nada)
Una dama celebrada ,
goe i mi amor agradecida
udeen Álcali servir :
Vino boy i Hadrid , y i vella
Vengo, Don Félix, Irjs Hlu
iV qué mas*
Dos días habré de i
uoN rti.ix,
Albricias me podéis dar
De haber i tiempo vcniílu ,
Que en ella Don iusn también
Puede haceros CDm|iaüia.
Los cielos
Os guarden.
Pues vive Dios
Que no halléis de hablar los dos
'l'ucadoi de amor v ci'los. —
Haz ([ue nos den (fe comer,—
(A Hérnand», que te
Y pues uo licuios de salir
: De casa, por divertir'
1 V.\ tiem|io que puede baber,
I La relación me decid ,
I Don iuaa , de la real jornada.
Pues esiadmc aieulo.
dbyGOOglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALÜEHÜH m LA BARCA.
DON FÉLIX, DONJUAN.DON PEDRO.
L>pre
DiréUi
Cmi candad, que acabaüa,
' I nreneiicioii de Hadrld
reii después.
Soj coDieato.
non PEDRO.
Vo* vengo i bnena ocasión,
One oua j otra relauíoii
Nueva es (lara mi.
<Nd atento.
Deudora Alemaoia estaba
A España de la maa rica ,
Ue la mas hermosa prenda,
Desde el venturoso día
§ae Haría nuestra inrauta,
eiie rosamente alüva.
Trocó la española a lleta
Por la majestad de Hungría V
Deudora Alemania estaba
(Olra vea mi voi repita)
De taulo logro al empeño ,
De tanto enipeíio á la dicha ,
Sin eaperanias de itue
Pudiese su corte Invicta
Deaempeüarse con otra
De iguales inérílos digna ,
Hasta que piadoso e) cielo
Ilustra sn monarquía
De quien , si no la excedió ,
Pudo al menos competirla ,
Para que iiy resütuya
Kn Haiiaaa su bija
Tan una misma beldad ,
Que parece que es la misma.
Puej si de las dus esfuras
Vamos corrieudo las lüieas,
Y en florida primavera
Le dimos la maravilla.
La maravilla nos vuelve
En primavera Dorida,
Qoe apenas catorce abriles
Sebi6 del alba la risa.
Si la real sangre de Austria
Sus hojas Uñó en la liria
Púrpura , en ella también
Quiso que esotras se Uñan.
Si prudencia , si virtud,
SI ingenio y partes divinas
La dimos, esas nos vuelve ,
Porque de todas es cifra.
Después de capitulado
Et Rey, que mil siglos viva ,
Se dilataron las bodas
Has tiempo del que quería
La anaia de los espsjloles ;
Ñas no fueran conocidas
Las dichas , si no vinieran
Con su pereza las dichas.
Fué causa i la dilación
Esperar que la festiva
Tierna edad de la niñea
Creciese, hasta ver que boj pisa
Dn b juventud la márgeu :
i Buen detecto es et de niña ,
Pues se va, aunque ella no quiera.
Enmendando caos día!
• Li InriBla DoDi Haría, hemas dePe-
Upe IV, hibta attia coa Feraaado, r«T de
Haaaili , m el n« de 1631. Friine IT tnó
eaa Dala Mirlaaa, bija de reragado rlltrla,
Del real nido que la abriga ,
Porque saliendo t volar,
El cuarto platipta diga
Que imperial águila es, puesto
Qne.de hito en hito le mira.
Y porque no sin decoro
Deje la corte que habita.
Llególannevai Madrid,
De que allí el Hev se despida
De su hermana , nasta la entrega ,
Hexclando el Maulo j la risa ;
Que siempre en bodas de infanta
El pesar j el alegría
Se e<|nivocan , hasta qne
Ue gula el dolor se lista ,
Saliendo de ellas casada.
Ferdinando , rev de Hungría
Y Bohemia, ínclito joven ,
Que no vanamente ísplra
Que heredada la elección,
Koma su laurel le ciña ,
En j)oml>re del Rej con ella
Se desposa, ; ejercita
Toa amante sus poderes,
Que sin perderla de vista ,
Hasta Trento la acompaña
Con la pompa mas lucida ,
Con el lausto mas real
Que vio el sol : pues i porfía
Espafiúles, alemanes
Y italianos, con su vista
Se compitieron de suerte ,
Que era gloriosa la envidia.
Porque unos y olrus hicieron
F.n costosas libreas ricas,
Trauble^l oro eo sus venas ,
Ftdl la mata «t sos minas.
Agolando de una vea
Todo el caudal í las ludias.
Y porque por mar y tierra
Halle siempre prevenida
Quien por la tierra y el mar
De parte del Rey la sirva.
El cargo del mar al duque
De Túrsls(de esclarecida
Generosa casa de Oria ,
Siempre afecta y siempre Sna
A esta corona) le dÜ,
Porque de nUevo repita
En servicios y finezas
Obligacioaes antiguas.
La Helaa estuvo en Milán
Detenida algunas dias .
Por ocasión de que el mar
Embarazó con sus iras
Ue EspaEa el pasaje; pero
iQulén de so incoiislaocia fia ,
Que no moüve de culpa
Lo que no en mas que desdicha?
Del ir
nfin,
Las condlcioues esquivas
O vencidas ó templadas
(Alángonie i 'jue vencidas) ,
Lleg6 el dia de embarcarse ;
y apenas la vio en su orilla
El mar, cuando convocó
Todo el coro de sus ninfas
Para qne corrieodo i tropas
La campaña crista liua,
Tan solo en ella dejaran
Aquella ioquieuid tranquila,
"" - tá bastando i temerla ,
a hermosearla v lucirla.
Entróla Reina en la Real,
Cuya papa era enoeudida
Brasa de oro, que á despecho
De lanía agua, estaba viva.
La chusma, toda de tela
Nácar y plata vestida,
CoD camisolas de holanila ,
Íoe su gala es estar limpias ,
eláoMD, jardas y velas
De florea ios gallardetes
' Y las Oimulas, qne heridas
Del aire que las tremola
Y el agua que las salpica ,
Veugausa dalmi al aire .
V éi agua de la ojeriza
Que leolau con las salvas.
Por ver qne de ver les quilan
Las negras oulies de humo
Que dqó la artillería ,
La mas pura, lamas bella,
La mas noble y mas divina
Venus que sobre la es|iuma
Flechas de constancia vibra.
Aquí al compás de las pitjZM ,
Clarines y cbirimias ,
A leva tocó la Real ,
Cuya seña , obedecida ,
Aun primero que escuchada
Fué de todos, con tal prisa ,
Que i un mismo tiempo la Iwga
Arrancó ; j ^endo la grita
Segnnda salva vocal ,
Nos pareció , cuando se Iba
De la tierra , nna vistosa
Primavera fuglUva;
Cuarenta galeras fueron
Las que siguieron su quilla,
Íuemas que rompen las olas,
as encrespan y las rizan.
El golfo tomó la nao,
Aun sin tocar en las islas
Hallorca, [biza y CerdeSa;
No a causa de la enemiga
Oposición de los puertos
l>e Francia ; qne Wn podia ,
Viniéndose tierra fi Uem,
Tomar puerto en sos marinas ,
Porque eo las eiwmistades
De las coronas , militan
En la campaña tas armas,
V en 1; pax la cortesía :
Y asi, con salvoconducto
General en sus okilicias .
Fraotía esperé i nuestra reina.
[Qué bien lidian los que lidian
Para vencer, coando vencen.
Aun menos que cuando obligan!
— Ñas 00 puedo deteaeroie
En referirlas festivas
Demostraciones que Francia
La leoia prevenidas. —
El golfo lomó la nao,
Traveodo siempre benigna
En ios vientos y loa mares
La fortuna ; porque mira
Que con solo este festejo.
Que hace á España, se desquita
De otras peoas que la debe
La vanidad de bi- — '"'
EdÜ:
lapaz
K) que la impele ,
Ya del viento que la inspira,
ires sulca de España,
is campos divisa
Los celajes, que quisieran
Sne el mar en sus ondas frías
uéspedes los admitiese.
I iluéspedei
Porafie ut
I Golfos de
verde esmerald:
I Ya el mar saluda i la lien
I Va la tierra al mar se huo
Sifodo la primera que
I Sus reales plaiitas pisan,
I Denla. jOb tñ, mil veces
Felice, pues en tu orilla
j Hoy de la concha de
byGooglc
Saos la perla mas rica !
Querer que ;o (ligí abora
La inaji^&Ui(l <le las vitlas.
El séquito de su corle.
Las galas , las bizarrías ,
f.{ amor de sus vasallos,
ne sus reinos la alegría.
No es posible, si no es que
Con la voi de todos diga
Que esie repetido laxo ,
Ku quien de esposa ; sobrina
El uudo apretó ilus veces ,
, Con propagada faiuilia.
Para bleu cotnun de üspailia
VenluTOSOS siglos «iva.
No luve gusto ma>'or.
Estad atura tos atento.
— (^n el general coaiento
Digno í su lealtad...
ESfXHA X
HERNANDO. — Dlcbos.
GUÁRDATE DEL AGUA MANSA.
I SiD alabamie nbwuiio
! Belleías ni blzarrias ;
8ue aquestas damas , les digo
ue son cosas de un amigo.
i (Ap. ¡Qué poco mis alegrías
Duraron!) ta sequilaron
D<! la ventana . (Ap. Porqué
Yo llore su ausencia fué.
La primer cosa que bailaron,
¡Cielos 1 mis penas , ba sido
bellas la causa. ¡Ajdeml!)
non fchko. (Ap.)
La primer cosa que vi,
Ks por la que aqui be venido.
(Sale Hernmio.)
\ la ventana han salido,
V desde esta puedes ve I las.
Perdone la relación.
Pues dice i voces la bma :
* Antes qne todo es mi dama >,
V después habri ocasión
Para ella; que ver deseo
Qué cosa son mis vecinas.
(A$imate d la veatana.\
¡Vive Dios, qne son divinas !
Veimoslas lodos,
(Liega Don Juan á mirar.
(Ap. ¡ Qué veo '.
Ella es.)
Pues las visteis vos ,
A mi me dejad llegar.
(Uega Do» Pe4r«.
A fe que ha; bien que admirar
En cualquiera de las dos.
(Ap. ¿Qué es lo que veo? EKa es ; Ciekx!
Cran dicha lia Eido venir {A Don FélU.
A Tiiestro barrio i, TÍvIr.
{Ap. Finja mi pena amorosa.)
Cualquiera es dt^llas bermusa,
iVaie Hemanio.)
lOjen TuesarcedesT Pues
Bizarras j hermosas son ,
Quítense de aquí, porquá
6on muv tiernos pare que
Les dé mi jurisdicción.
A SU dama cada uno,
Pues esün enamorados ;
Déjenme con mlii cuidados.
La mesa espera, señor. (Vote.)
Vamos t comer, que aunque
Tan enamorado esté.
Tengo mas bambre que amor.
Don iDAN. (Ap. i Doa Füix.)
Aunque de burlas habíais,
Sabi^d que de mi fortuna
UnaeE
. (Vase.)
Aunque tan de humor esliis.
Por ai ó por do . sabed que
Una de las dos , por Dios ,
Es ia que tigo. {Vete.)
ixm Huí.
Adiós, dos.
¡Qué corta mi dicha fué!
SI DO es que nos misma sea
IQue aun peor que esto sería)
La que uno y oiro quería.
k' Plegué i Dios que no se vea
mpeüado en los desvelos
De dos amigos mi booor,
Y pague celos y amor
Quien no tiene amor ni celos. {Vate.)
Salí ís caía da Dan Alimsa.
ESCENA XL
CLARA T EUGENU.
¿Por qaét
■DGENIA.
Cnanto t lo primero,
Porqpe'este , Clara, es el barrio
Donde de la corte habitan
Los pijaros solitarios.
A los potos de la nieve
Caía mi padre ba tomado :
Fresca vecindad! Agosto
Tosté esii JubUco i Cuco*.
Pero en Hadríd , iqné qoieiad
Ha; como el ruidof ; i<iaé cnadro,
Aunque con mas tulipanes
Que trajo eitranjero majo.
Como una calle que tenga
Gente , coches y caballos,
Llena de lodo el invierno.
Llena de polvo el verano,
Doade una mujer se esté
De la celosía en los laxos,
Al estribo de un balcón ,
A todas horas paseando f—
Gnes iqué los adornos?
De terciopelo eate estrado
V sillas j con su alfombra ,
De granadino y damasco
Estas camas, los lapices
De hueoa estofa , j los cuadros
De buen gusto , y el demás
Henaje , Eugenia , ordinario ,
Limpio y nuevot Pues ¡, qué quieres?
Buenos son ; pero diei aflos
De indias son mucho mejores.
Yo pensaba que el adagio
[)e tener el padre alcalde,
Era niño comparado
Con la suma dignidad
De tener el padre indiano.
Fuera de que eiUre estas cosas
Que tü me encareces tanto,
La mejor cuadra y mejor
Alhaja es la que uo bailo.
i Cuáles aon ?
Coche j cochera,
gue ella en Invierno y verano
s la mejor galería,
V el mas hermnso Irasto.
iQué Indias hay donde no hay coche?
; Aquí de Dios y sus santos I
I Que ensayados (rae, no ha escrito.
Muchos pesos? Pues veamos,
SI 00 ban de hacer su panel ,
{Para qué se ban ensarado?
C"l aon i tn padre reserva
titira de tus labios?
¡Jetos mil teces !
Le agradezca el agasajo.
Advierte , Eugenia , que esiamox
Va en la corle , y que el desp«ju.
El brío y el desculado
Del buen susto, aqaiea delito;
Que aquí din los cortesanas
Estatua al honor, de- cera,
Y i la malicia, de mármol.
No diso que no sea bueno
Lo galante v lo bizarra ;
Pero iqué importa si oo
Lo parece T Y no es tan malo
No ser bueno y parecerlo,
r«mo Sirio j no mostrarlo.
El honor de una mujer, ,
Y mis mujer sin estado ,
Al mas Qcd accidente
Suele enfermar, y no baj anpo
De nieve que mas aprisa
Aje su tez al cootaclQ
De cualquiera ; planta no hij,
tjue padezca los dc|miTOi
u,nt,z9dfiyG00glc
HupTe*lo:qae sin i-I cieno,
Basia i marclitiarla el austro.
Cuantos liis versos cekbraii ,
Cuantos tus donaires , cuuiitos
'l'u iogenio, soij los ¡irimiTOB,
Engeuia , que al niismu puso
Oue le íisoiijean i:i gusto.
Te murmuran el recato,
Hemataiulo en nieiinsjjii'cín
Lo mismo que om|)ieitu aiilauso.
V ana mujer como tú
No ha <lc ex|ioiierse i los dan a
De tfae parczea ilelito
Nada , irf le sea notado
Hacer [iroresion de risa ,
Que tan presto ha de ser llanto.
;. Hasta lioy en carta de dote,
ICugeiiia , ha capitulado
La gracia?
lUOlKU.
Qaam mihi el vebit
Praslare se ti; Ita olvidado.
Para acahir el seruioa
Con lodos sus a|iaralos.
V para que de una (m
1>i-niiis al, tema de roano ,
ll»s de saher , ('Jara , que
l^s non fageáet de anuBo
Que liabiaroo con las doncellas
V lus deutas deste caso,
(Uin las calzas atacadas
V lu< cuellos se lle>aron
A Simancas , donde ¡racen
l'^iiire mniirifiilos legajos.
tlDH tCscrupuio de honor
l-'ué un iiesadisiino hidalgo,
t'.ujos privilegios ya
Na se léii de puro rancios.
Yo he de vivir en la curte
Sin melindres y sin ascos
I>eí qué dirán , porque sé
Que no dirAo que bice agravio
A mi pundonor; ¡r asi,
Uerriuado al hombro el maitU),
Descollada la aliiveí.
Atento el desembarazo.
Libre la cortesanía ,
He de correr 1 mi saUo '
Los siempre trtuquilos goiTos
l)e calle Mayor y Prado ,
Cnsaria de cuantos puertos
Ilaj desde Atocha á Palacio,
liso nuevo no ha de haber
Que iKi le estrene mi garbo :
i Amiga sin coche! Tale;
V ¿sin chocolate estrado!
No en inis días ; porque sé
8ue es el consejo mas sano
I mejor amigo el coche ,
V él el mejor agasajo.
Las fiesta* do ha de saberlas
Mejor qae yo el calendario :
Brsde el Ángel Ji San Blas ,
Desde el Trapillo i Santiago.
Si picaren en el dote
. Los amantes cortesanos.
Que enamorados de si
Hat que de mt enamorados ,
He festejen , has de ver
Sue al retortero tos traigo,
acieodo gala el. rendirlos,
i V vanidad el dejarlos.
Todo esto qniero que tengas ,
Clira,«nleDdldo; ■j si acaso
Vitres en mi...
KDIAS DK büN PEDRO CALDEItlW DE LA llAUCA.
I ESCENA XIL
Pediros albricias puedo.
US DOS.
¿Deqné!
De la mejor dicha,
Mayor bien , mayor conten'to
Que sucederme pudiera ,
Después de llegar i, veros,
üou Toribio Cuadradillos,
Hijo mayor y heredero
l)e mi lieFinano, mayoratgo
Del solar de mis abuelos,
Llegar! al punto : aua posta
Que se adelantó , me ha hecho
H elación de que ahora queda
Huj cerca de aquí.
Por cierto
Que pensé «fue habia venido ,
Según tu encarecí mi eúlo ,
Algún plenipotenciario
Con la paz del universo.
Hari-Nuao.
ESCENA XIU.
iQuÉ me mandas?
Aderécese al momento
Aquese cuarto de ahajo,
V esté aliñado y compuesto. —
Tú i Brígida!... {Uamanito.)
(Sale Brígida.)
Saca ropa
De la excusada.
akiciDit.
Va tengo
Un azafate, que pueden
Beber su holanda los vientos.
{Vente Mari-Ñuño y Brígida ¡
nnN AiAiKsa. {Uamando.)
iOtihez!
(Sale Otáñet.)
Señor...
Buscad
Algo de reg.ilo presto.
Para que coma en llegando.
(Vate Oiáñti.)
V 1 las dos, hijas, os mego
Le agasajéis mucbo. Ved
Que es vuestra cabeza ; y creo
Que seri la mas dichosa
Li que le tenga por dueño ,
Pues serl escudera suya
La otra. (^p. Asi inclinar pretendo
A Eugenia.)
Vo desa diclia
iPalscdad conmigo, Clara?
I Va en el portal hay estrnenilo.
ESCENA xnr.
DON TftIlIBIO, OTASEZ — DON
ALONSO T SUS HUAS.
SON TORIBIO. (Denira.i
í Vive aqui un señor lio
Qoc yo en esta corte tengo ,
Con dos hijas, por mas señas
Con quien i casarme vengo.
De dos launa, como apuesta!
OTiÍEz. {Dentro.)
Esta es la casa.
Que es él sin duda. Llegad
Conmigo al recibimii^nto.
{Potan lot iret detie la tala al reríbi-
Inienlo, que ettá enel fondo del teatro.)
bon TOiiBio. {Deutre.i
;YesiiacJi?
orí^Et. (Dentro.)
En casa esti.
Do:c TOHiBio. (Dentro.)
Ten ese estribo , Lorenzo.
1 {fíoa Atonto va á eneaatrarte con Don
I Taribie; Eugeniau Clara aiiranpor
i la puerta hdcia afuera.)
I EUGINIA.
■■ jiesus! ¡qué rara Ggura!
Tú tienes razón por cierto.
i Ay , que ci
En munnuracion !
( Vaetve Don Monto con Bau Toribio ,
vetUda de camino ridieulamenU.)
nos ALONSO.
Conlento,
Sobrino y señor, de ver
Que haya concedido el cielo
Esta veniara A mi casa.
Salgo alegre i conoceros
: Por mayor pariente della.
DON TORIBm.
' Pues bien poco hacéis en eso;
Que en el valle de Toi-anzos,
, Desde tamaBito, tengo
El ser cabeza mayor
: Adonde quiera que llef-o.
¡ Llegad ; ved que vuestras primas
Desean mucbo conoceros,
I Y han salido i recibiros.
i Vos seáis muy bien venido.
"■eix-igic
lOóino venís*
Muy cansado ;
(Jue Iralgo uti macho, oa prometo,
De t»n mal asiento, que
We lia Iwclio á mi de mal asiento.
( Paian drí recibimUitio i la tala. )
inoserímas tiueno
, P,\ trocarlo , v que me den «
: De comer mientras me sienta?
Pero por no Mr porliado, {Slfntate.
Que os sentéis los tres oirnego;
Uue yo (le cualquier manera
Estgj bien.
¡LluJodespejol
UiGEÚA.Í4p. á Clara.)
iEiUesmicabeía? '
BOGEKU.
En aqoeste instante creo.
Cierto , que soj loca , pues
Tan mala cabeza tengo.
Finilnente , primas mías ,
Como digo de mi caento ,
Parece que sois hermosas,
Ahora que caigo en ello ;
V tanto , que ja me pesa
Que seáis á la par tan bellos
i Por qué?
non TOMBIO.
Porqué..
Uas eiplíqaeme dq ejemplo.
Escriben los naturales
Que'paesto uu liorrico en medio
Ge dos [tiensos de cebada ,
Se deja morir primero
(Jue baga del uno elección.
Por ma»que los mire hambriento ! ■
Vo asi en medio de las dos ,
Que sois mil mejores 4iieiisos ,
No sabiendo i culi llegue iates.
He quedaré de hau.bre muerto.
1 Buen concepto j coriesan^ !
, «OCHI*. ÜP.)
De borrico es , por lo menos.
DOn TORIBIO.
Has remedio ha; para todo.
iNo ha de traerse, i lo que entiendo ,
lio , una dispensación .
Por raiton del parentesco ,
Para la una?
. Claro esu.
■M.^TORISIO.
Pues traigan dos, qbe jo quiero
Dar el dinero doblado ;
Y desa suerte , en teniendo
Para cada una la suya.
Casaré con ambas. Pero
GUÁRDATE DEL AGUA MANSA.
I ¡Ah sil que se me olvidaba.
U<iómo esilis, saber deseo,
Vos y mis señores primasT<
Muy alegre y mu» contento
De vrT mi casa y mis hijas,
V á vos, liara que seáis dueBo
[)el Truto de mis trabajos^
Wi TORISIO.
Eso y mucho mas mereico.
Si vierais mi ejecutoria ,
Primas míat , os prometo
Que se os quiuraii mil canait.
¡Vestida do terciopelo
(.armesl.y alli piulados
His padres y mis abuelos.
Como unos sanlicos de Horas !...
Eq las alforjas It tengo.
Esperad, iré por ella.
Para que veáis que no os miento.
ESCEHA XT.
HARI-NUÑO. — UiCHos.
■ARI-R('!t0.
La coniida esli en la mesa.
(E^dnlate Dan Toribh denerú Kari-
Suño.)
DOUTOIlilIO.
¡¡A_y, señor tioliquíes estn?
I i Trajisteis este animal
be las Indias t que no creo
: Que es hombre ni mdjer, y hahla.
■Aai-nuflo. (Ap. dEnfenia.)
Ingenio
Cerril tiene el primo.
Ño es,
Sino tonto por extremo.
No me baga mal hijodalgo
De comedís, si me acuerdo.
HticnuSo.
La mesa está puesta.
ilY dónde
Tenéis la mesa 1
aiai-HD^o.
Allá dentro.
DON roaiuo. .
No sé si lo crea.
i Por qué*
Don rouBio.
Porque la instrucctou que tengo
Es, que no me crea de dueñas.
Pero yo lo veré presf
Perdonadme , que no so*
Amigo de cumplimienicñ. ' (Vate.)
■AKI-TItlÜO. íAp.)
El no es galán ; pero es puercn.
■DQENl*. (Ap.)
Las guardas de p«sie i cünio
Entrar le d^aroo dentro 1
i De qué estáis tristes las dos T
Yo de nada.
Va iis entiendo.
:0s habrá «! estilo y traje
Desagradado ! l'ues esto
Es lo mas y lo mejor
(¡ae tiene : vei'éis cuan presto
Le mejoran corte y trato.
Los mas tienen asi, y luego
Son los mas agudos. Has
Explicaros cuan contento
Y alegre estoy, uo es posiWe ,
De ver que vuelta i mis nietos
La casa de mis mayores.
Don Toribio ; vive el cielo !
S« ha de casar cni la una.
Sin pensar la otra [lor eso
Que no ha de casar con otro
Como él ; porque no quiero
Que lo que ¡i uil me ha costad ■
Tanta fatiga y anhelos.
Me malbarate un mocito
Sue gaste en medias de pelo
as que vale uu mayorazgo.
Si viera por uu sombrero
De castor dar veinte ó irciiila
Reales de i oclio yo a mi yerno
Sacados de mi sudor,
Perdiera mi entendimiento;
V asi no hay que hablar, sino
Persuadiros desde luego
de a«r esposos vui-stros. {Voi
Primero pierda la vida.
edcehu.
La vida no ; mas primero
JORNADA SEGUNDA.
SslKnusidcDoDFtlli.
ESCENA PHIIHCSA.
DON FÉLIX. OO.V JUAN. HERNANDO.
DOS FÍLIX.
jCómo habéis, Don Juan, pasado
La noche T
Que
Han
Don Péli]
i Cómo pudiera.
.Siuo mu)* bien, puesto que ella
De mi tiisieza no tiene
La culpa 1 -
Don Hux.
No sé cómo os la encarezca.
Desde el insuntc que vi
DON ALONSO, CURA, EUGBNIA, I l-^sa diiina belleta
HARI-NUftO. ! Qoe ano en mi memoria vive
[ A pesar de tanta ausencia,
I Todas aquellas cenizas.
Que entre olvidadas/
'ttíRsglc
CUHEDUS DE DON PEIHIO CALDERÓN DE LA BARCA.
Aaa iH> imgné qoe eran bnmo ,
Uinu han tíúo : de manera
(fue coDod que ban esudo
£ii ocioso fuego euvDellaii
Tibias , pero bo apagadas ;
Calladas, pero no muerUa.
No Tolvl a verla ajer larde.
Porque uo votvi6 i la reja;
V »ii, boT coD la esperaoia
Ue aoe siendo (lia de Uesta
No dejará de lalir.
He madruKado por rería.
A la pueria de la calle
Vo; ■ esperar que amaaeica
Üeifuadu tol para rol.
Vos baced, pur vida vuestra.
Puesto que no iniporla el caio,
ItaeuadaDouPedroeiitieuda. {Va*e.)
jflabrl bombre lan necio como
Kl que bailar memorias pieusa
' Eu uua mojer, al cabo
De lautos aüoa de ausencia T
DéltleqQe coü so engaso
Vh».
Un cortesano, qae era.
Decía, el engaüo la cusa
Sue mas ; que menos cuesla.
I-amos eslulro doliente
En qué estado esta, jra que esU
Casa, de locoi de amor
S« lia vuelto convalecencia.
ESCENA IL
DUN pEUltU. — ÜÜ> KELIX,
UlíltNAHDU.
iQttibay, Doo Pedro! Baeooadiai.
Faena serí que lo sean,
Hecitiiéndolus de vos
V en vuestra casa, por vuestra ,
V por la diclia de e«tar
Uis «Sperauícas tan cerca.
Ko créréis cuánto ¿oioaú
V araño estoy de que sea
Vuestra vecina esta duina;
Pues cou eso, cosa es cierta
(fue pira verla, Uun h'élix,
l)0( mil ocasjoues tenga ;
V por lio perder uiiiguna
Voy i esperarla i la puerta,
faes aia duda que lioy i misa
Habrá de talir por Tueru.
En ella Don Juan aguarda.
DON PE URO.
Asi se barü la deshecha
Mejor, paseándonos todos.
Vos, auniiue llevaros quiera ^
tí otra parte, uo vais i pero
l>e suerte que nada entienda. (Yaaie.
Cille.
ESCENA UL
DON FÉLIX T DOX PEDRO, eu
trándatí etn DON JUAN.
íQué baceta, Don Juan !
Pan saber á qué Iglesia
Queréis que vamos á misa.
(Ap.áil. üaaqutnohagamosauseiKía.)
Lo mismo le decía jo.
Vamos adonde os parezca. —
NoM vais. Don Ftíix, de aquí. ( Ap. i M.)
{Ap- Desta suerte fácil fuera
Servir un bombre i dos irnos ,
Mandando una cosa mcsma..)
Vuesarcedes, caballeros
Hdj enamorados, ipieosau
Se DO ha; mas que irse j llevarme
da cual i su querencia T
Pues no i vise Dios ! que boj
Se han de estar doude yo quieta;
Íue quiero yo enamo«r'
amblen un dia en conversa.
y asi, hasta que mia vedaas
Salgan y vamos tras ellas ,
Para ver la que me toca
Festejar (poes cosa es cierta
Que yo la que quiero mas ,
Es la une tengo mas cerca).
No se Da de Ir de aqol oinguoo.
MR puwo. (Ap. i 0»n Filie.)
: Lindamente
Habéis hecho la oesbecba
Con Don Juan !
bou nui. {Ap. á Don Félix.)
] Bieo con Don Pedro
Desmentido babels mis penas !
non ríui. {Ap.)
Has lo bago por saber
V si ce la que de las dos...
Has no prosiga mi lengua ;
Qoe es tarde para que á ul
Deidad algooa me venza.
Pues ya que queréis, Don Félix ,
le balde, que no os cueste
El pagamos una deuda
Que nos debéis.
Es verdad,
famosa ocasión esta ,
Pues solo para b a ce r bora
Son las relaciones buenas.
iKiii ríLii.
e hnetgo , pues asi
Hablaré un rato siquiera .
Sin que á la mano nie vayan
Con amor, celos y ausencia.
— Otn el general contento,
Madrid , oigno á bu llneu ,
A SU lealtad y su amor.
Oyó las relices nuevas
De las bodas de su rey;
Y mas cuando supo que era
La divina Mariana...
Don jv*a.
Tened , que dejar es faena
Otra vez la relación
Para otra ocasión suspensa.
Por qgél
Porque sale gente.
iColnlo TI que se me qoedi
La relación eo el cuerpo ,
y rieoeo otros á hacerla T
aON PEDIO.
Un criado es e) qae sale ,
Qoe i an amo sin dada upe
Y aoaqoe, couto vos aijlsteii,
Caminao cM su pereu
Las dichas , y 00 es el gusto
Carreo k toda diligeocU ;
Ferdínauda, Ínclito Jáven,
El) qoien la sacra diadema
De rev de romiinos, presto
Hará la elección herencia.
El pues, uo del poder solo
Uso, mas de la tWu :
Con que sirviendo á su hennina,
Hizo de la corte ausencia.
Dejemos eu el camino
Las dos majestades fque esta
No es la acdon qoe i yni me loca
Va qoe vos con la agudeta
De vuestro ingenio dijisteis
El aparato y grandeza!,
Y vamos á que Madrid,
Desvelada , Sel y atenta
AI servicio de sus reyes.
Que es de lo que mas se precia.
En unto que prevenía
La osada lid ae sos Oestai ,
Convida lo mas ilustre
De la espaBola oobteía.
Para una máscara; haciendo
(Fuese acaso ó dlligeneia)
A prop6«to de bodas
Ceremoniosa la llesta :
Porque si á la antigüedad
Revolvéis humanas letras.
Hallaréis c6fflO en las nupcias
Aim niénos ilustres que estas ,
Coft antorchas en las mama
Corrían tropas diversas
A quien llamaban preludioa.
Invocando la suprema
Deidad del sacro Himeneo,
A cuvas aras las teas
SacriOcabaa, cantando
Epitalamios, en prendas
De que á aquellos casamientos'
Favorable á asistir venga.
V asi de la auUgñedad
Tomando Madrid aquella
Parte festiva , y dejando
La gentílica depuesta.
Usó el regocija solo ,
"ajorando Ilustre v cuerda
- rito, puei que faé daoda
Al cielo gracias inmensas
[te sus dichas, cuyas vocea
Variamente llsonjeraa,
Fueron el epitalamio
Oue España cantó contenta.
En múüca , que es confusa ,
Has dulce, si no nías diestra.
En toda mi vida vi
cGooglc
Tan bennou (ropa bella.
Como la miscara Junta ,
Cuando al compás dé Iroropetas ,
Clarines jr chirimías
Empezaron i moTerla
Los dos [k4o9 que de Egpafia
V de Aleinaala susunlan
La poli tica, bieo uomo
Dando uenerosas muestras
De que Alemauia y Espaúa
Por lodo el tiempo interesan ,
Una en que tal prenda da,
y otra en que admite tal prenda.
Bien qifisiera ;o piutarlai;
Pero auuque m^ lo pretenda ,
Ko es postile, si uo es
Que la retórica qflicra
En sus Ogonia prestarme
El uso de sus licencias ,
Comelieodo una que llamaii
Tropo de prosopopeya , '
Que ea cuaudo la uo posible
Bajo ohjeto de la idea ,
O callando se imagina,
O hablando se reprt;senla-
Porqne sí no es que linjaia
Allá eo la raulasia vuestra
Bajar de púrpura un luoiilo,
Arder de plata ana scWa ,
V de sella ; monte luego
Formáis un monstruo, que i tuerza
De nuevo metamorfosis
Todo en foego se cootteria ,
Ño podréis iniauiíiar
Cámo aquel peñasco era
De luí y uácar y ¡iL-iia ,
En cuya abrasada selva
Fueron las plumas las flores,
y las hacbas las estrellas.
Tan iguales lodos juntos
V cada uno, que nu hubiera
Pareja que puder darles.
Sí ellos mismos uo se liubierau
Ellos mismos sus parejas.
Cuando del uu puesto al otro
Corrían las tropas, eran
DisuellA eibalacioiies
V dilatados cometas.
Tan hermosa fuá la noche,
Que el dia entre iiardas nieblas
Sucediú por machos dias
La faz de nubes culiierta ,
Llorando lo que lluvia,
O de envidia ó de vergüenza.
Hasta que desemiieriada
VMsuiuzconlahellexa
Del dia, que tía la plaza
Para los loros dispuesta.
Porque aunque su hermoso circo
Siempre ba sido heroica atrenla
De cuantos anSteatros
Roma en ruina noa acuerda.
Nunca con mas causa, pues
Nunca se vio su grandeza,
A fuer de dama, ni mas
Despejada ni mas bella
Ser, que cuando viú que 1 tropas
Ocupaban la palestra
De los lucidos criados
Las adornadas catervas ,
Que como i triunfo trajeron
Lm grandes héroes, que eu ella
La suerte han hecho precisa ;*
Porque ya el acaso deja
De ler acaso, puet ya
Ka Ti«ie i ser shio fuerza
Ei qae ba ucado al acierto
Del nombre de conüMenda.
lO he de nombra^ ,
Que
GUÁRDATE DEL AGUA HaNSA.^
I Pintado i sus excelencias.
Los desluciesen aliora
Cortedades de mi lengua. >
Solo os diré que no buho
Bruto que armada la testa .
La piel manchada, arrugado
El ceño, lienJida la huella.
Dilatado el cuello, el pecho
Corlo, la cerviz inliiesta,
üe una vez escriba osados
Caracteres en la arena.
Como quien dice : «Esta es
O vuestra huesa ó mi huesa ,•
Que no fuese triunfo Fácil
Ui'l primor y la destreza ,
Del que mas hidalgo bruto
, Soberbio con la obediencia,
! Dócil con la lozanía ,
; Sus amenazas desprecia
Al laclo del a('
(I al a
> de la ri
adal
Iluta; que (
habiendo ya
00 qi
Pues ya el asía y ya la espada
En ambas acciones diestra ,
Airosamente mezclaban
La hermosura y la Üereía.
feliz acabó la larde,
Quedando Madrid contenta
Con ella y.con la esperanza
De que su deidad se acerca :
V asi, solo en preTenciones
Desde entonces se desvela ,
Porque sirndo, cqmo es.
La corte el oeniro y la esfera
Suc ba de merecer lograrla
as suya, desaire fuera ,
Habiendo de naso tantas
Ciudades hécliula liesias.
Exceder ella en las dichas ,
Y las otras en linezas :
Y mas estando i su aplauso
Las naciones exli-aiijeras,
Odeeniidioaaspeudiiuiev,
O de curiosas atentas.
V asi, la prolijidad
De las horas oe la anuncia
Gastó solo en disponer
Aparatos, que ahora es fuerza
Que yo remita i mejor
Pluma que oos los reliera .
Diciendo ahora solamenta
Que la señora condesa
De Medellin, de Cardona
[lustre familia ezeetu,
A Denla fué t recibirla
Como mayor camarera.
Adonde esperó hasta el día
De la deseada nueva
De que ya su Majestad
(Que Dios guarde) estaba en Denla.
Aqni el señor Almirante
A liarla la enhorabuena
De pane del Rev salió;
V aunque salió a la líjera,
Pué con aquel lucimiento
Digno i ser quien es ; que fuera
En su eicelencia muy libia
La disculpa de la priesa.
De deudos, criados y amigos
Fué el séouiío de manera,
8ne á no hacer paKicolar
lección, pienso que fuera
Dejar sin gente i, Castilla;
Que de un almiranle della,
: Quién de ser deudo, ó amigo,
O criado se reserva?
¡Oh felice casa, adonde
kiitre todas tos grandezas ,
El afecto es ptlnmooío,
Y lo bien visto es herencia!
En este iniermedio poes
Hizo Madrid diligencias
Nw aCecUias en árdeu
A que lodo se preteoga
Con majestad y aparato,
ParalaeiilrjdailaHehia,
Asistida dlgnameiile
Di-lque lio la festeja.
Del que esposo la merece, *
Del que amante la celebra ,
Poniendo a sus pies dos mundos;
Pues como cuarto planeta.
Cuanto ilumina , la postra ,
Cuanto dora, la sujeta,
Corouindola ires vece»,
Esposa , sobrina y reina.
Con qne hasta el felice día
Que nuestros ojos la vean
Entrar Iriunfanie en su corte ,
Hi relación se suspenda.
Divertida en la esperanza
De que generosa venga
A ser Un <lc nueslr;is ansias ,
Término de nuestras penas.
Logro de nuestros deseos,
ya par de bs dichas nuestru.
Con felice sucesión
Ños viva edades eternas.
Do;i iOAii.
La relación con el tiempo
"-! ha medido de manera,
le acabarla y salir gente, ^
Si, mas no la que esperamos.
DOK rtux.
No, porque es el padre dellas.
iio:t PEiiao.
Nunca hasta ahora le vi, [tía.)
(Áp. Que yo siempre amé ea ni anteu-
;Qulíu es el que con él TÍeneT
Con quien el padre desea
Casar una de las dos.
non IDAS, (Ap.)
DOn PCDHO. (Ap.)
Plegué i Dios qne no sea Eogcnfa.
ESCENA nr.
DON ALONSO; DON TORIBIO, Mul-
lía de negro. rWCKÍa.— DON FÉLIX
DON JUAN, DON PEDRO, HER
MANDO.
DON riu\.
Pasémonos.
|Eo la calle de mis primas.
Sin mas ni mas , se paa«aa
Digmz^dby elogie
OOUBDUS DE DON PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
Porque ix
He b* de btbcT pateante en c
HipUDl«,DÍiniminl«;
Y mu eiioa ile melena ,
Que Filenoa de golilla,
Uectarül jbigotera.
Andan cerridM de lienM
Y trasparente» de piernas
iC«Rio,i)üeDeoaqni
SiHcasatT
DOR TMlBtO.
Que no lai tengan.
oon fílh.
Faena es hablarle. To ll>>f;o ,
Pan huena ocasión es e*ia.
Y daros la eaborabaena
De baber tí barrio Tenido ;
Que anoqne exeoRirlo debiera
Huta estar en nestra casa
Y vlriUros en ella ,
El alborozo de ter
Qoe tan buen vecino tenga ,
Dllmr M> me permite
Que k in serfido roe oítetet.
KS PEDRO.
Goirdeos Moa por la merced
£ue me hacoit ; que si snptera
a dicha de merecerá*
Tantos fnvores, h)il>ien
Cumplido mi obligación,
Vlaitlodte en la vuestra.
Conoced* ni sobrtaM,
Que qidera qoe desde boj mi
VMMro aermor.
■OR TOMUO. (Áp. á Om A¡«mo.)
i Yo había
De ser alh>|a tan pnereaT
M» ALAina.
Eiu es aecdou cortosasa.
MH toanio.
Has roe bnele i corie-enlemu.
' BoniLomo.
Llegad , Don ToriUo : ved
Que estos seüoref esperan
Conoceros.
{Utffa th* TtriUe.]
H>n ntM.
En noaolro*
Tendréis *to(
Ito; amigos ;t.ri3iloa.
Culrdeot Koi por U fimu.
Al cielo
Graci», Di mala ni bneni.
Sino asi asi , entreverada ,
Coroo lonja de la pierna.
üonToribto,
Venid.
I iHiN TORiaio. ( Ap. i Dm Al$nn.)
jAqut le los deJasT
MIN ALOFNO,
¿Qué he de hacerl
Yo lo aé.
umiumo.
1 Adiindf
Vas!
A dar k casa vuelta.
tAqoáT
¿Han de quedarse sin misa?
I i Jesús , j oué disparate '.
' Veiikl, ventd: no lo eoliendan
¡ Esos hidalgos.
Par Dios,
Sae si por mi TOto fuera ,
o habían de salir de casa ,
Quisieran 6 no quisieran.
(foiiM Dfñ AUnte y Dm Teribiú.)
No lé cómo fué posible...
Qne la risa detenga.
Viendo al primo.
SON rEVRD.
¡ Qué Bgnra
Taari
BON JDAM.
EitnBa presencia
De novio.
CLARA,_T_ BÜGKNU,
I ÑAÑDOr
Mnrfui.
Desde aquí podremos verlu,
(^mo acaso.
iQué he hecho jro para no andar
(Jon la cara descubierta!
otXRu
NI i vos en estas ni esoirut
Vhablais en esotras ; estu.
Pasemoi ahora al descuido.
DOn JDtR. (Ap.)
¡ Oh permita amor que en ella
Al terme, estén sus memorias,
Ya que 00 vivas, no muertas!
POH PEDBO. {Ap.)
tOh plegae á Dios qne se obligiH!
e ver que be venido á verial
Adviene que llega gente.
V bien, la gente (roe Hegí,
jOué se lleva por llevarse
Hacia alti esta revereadaT
(Soiuda Eünenia. Trae tm Hérno f¡
la mtne).
M?. Mas ¡cíelas I ¿Qué es lo que nini<
inJua
I. Yad
Debió de ci_.
V nn en mi duda sola esta.
Sino esiar con él Don Pedro.
Aquesta es la vez primera .
Que ha sido por Ignorancia
Amiga la competencia. )
DON Tixa.. \Ap. i ¿I.)
i Cnil es de las do* , Don luán ,
La que laolo amor os ruesia !
(Ap. i Dtn Féüx. La del pañuelo en la
No Tolvals tan presto i lerla : [mano.
No advierta que de ella hablamos.
Y porque tampoco advierta
Dm Pedro mi turbación...) —
Vov á esperar t la Iglesia. {AUi.)
{Ap. á Dim Ftlix. Qoedlos ros cou él.)
DOR ftllí.
Si haré.—
{Vate DtñJuan )
DoD Pedro , { cail es de aquellasT
La qne, eo la n
IB paÜDCh),
Id qi">i ci
DetcnMen.
No vdvalt tan presto: no
Conozca que hablamoa della.
Saediot , que porque Do dé
I amor i Don Juan sospecha ,
Trasélvoj. (Fow.)
MN riui. {\p.)
Ya sé, 1 lo iDénot ,
Que la dan» es una metma.
Shi pañuelo me he ««nido, '
^,i,z9db- Google
A mi e< venir ilescubiertí ,
PoM por li fué «Dcaetilro acaso.
Que roe btjaa visto me (ma.
{T^tít, y da el pañuelo d Clara.)
uon riLii. (Ap!)
Yi po«do ver, pues que UDgo
Nombre , seBa j contraseña,
CnJil ei la dama que adoran.
ffitn^l]'qDé condición!
I'— --
aa es que no se:
I le pudres de te
DON FÉLIX, HERNANUU.
DO» riLEE.
¡Oh cninlo he seolldo verla !
Que aunque estoj con el cuidado
De que aqueaia competencia ,
Etdja qneee declare,
Na de parar én pendencia ;
Siendo la dama una misma ,
Ver que du las dos ha sido ,
Aonque entrambas son tau beliat.
La que me lo pareciú
Uas, cuando la vet primera
Vi i las dos en la vmiana.
Pero eiio ahora no es de esencia ,
Qoe yo acabaré conmigo
Qae mi honor i mi amor venza,
üino acudir ti estorbar
Que í desengañarse vengan.
En tanlo uue yo i ta mira
Discurro de ijué manera
Entre dos amigos que hacen
DemicoDaao£a,deba
Prevenir el lance, haciendo
A su eslorbo diligencia. (.Vaie )
EBCBHA Vn.
DON TORIBIO t DON ALONSO.
non ALONSO.
íA qué volvéis aquí ?
DON toiíaio.
- . , iAqu*
BewTolveripeseiml!
Sino i escombra rloa, si aquí
BaiiD hw que aqui dejéf
¡Qué mi
Qnereis qne i un hidalgo vaya ,
QM ver que liolgaianes lia va
AdoDúe ha j primas? "
Tan necia locura tI.
En UadHd ¿quién r^parA
Si ha.v gente en la calle ?
GUÁRDATE DEL AGUA MANSA.
DON ALOMO.
i por qué?
Venia determinado.
Pues ( qué era vuestra iMeodon ?
DON TOtlRIO.
Solo ver si la ancblcorla,
Como en capeniias, cor.ia
l£n somijreros de castrón.
BO.I ALONSO.
Vos iqaé tenéis que lemer,
Pura llegar k ese exiremot
PON TOIIBIO.
Uucho tengo jr na<la temo ;
Que desde que ll<-gué i ver
De mia primas los ilus ciclos.
Si verdad digo , señor,
Tengo k Eugenia lamo amor,
Que auD ios hombres me dan «los
Aunque eeas cosas me dait
Bnthdos, he agradecido
8ue oa enlreb i ser mariüu
or las puertas do galán.
Pero ha do ser con cordnrs ',
Que celos no ha de tener
Cu bombre.de su mujer.
DOif TOHiaio.
Pues;de cuil!,de la del cura?
Dejad delirios, por Dios,
V baste saber di- mi,
Si es Enseiiia la que aqui
Os agrada de las dos.
Que Eugenia vuestra seri...
(Ap. Que es lo que )o deseaba.)
Con esc el r
Que el verlos aquí me da
A nuestra calle volver
En tanta conversación.
Pues JO la dispensación
Haré al iustanie traer.
Venid ahora , que qidero
Ganar las albricias vo
De ser la que prelirl6
Vue^slro amor.
DON TOHIBIO.
i Qué es?
DCNTOHIIIO.
Desposamos , j qne
Vamos ii Roma por todo. (Voi
EWZNA vm.
DON FÉLIX, DON JUAN.
DON rtLix.
Yo eslimo la cooHania.
Pues habiendo reparada
8ue al verme el color mudado,
iio su rostro mudanza ,
Qne no la hizo, sospecho.
Su amor, ; que esla conslaule ,
Porque es el rostro votante
Del reloj que aiula en el pedio.
V asi , pues que solo ha sido
Hi dicha el haber llegado
Donde de vos amparado
Sea amor lan bien nacido ;
Lo que habéis de hacer pul' mi
( Puesto que entah'ada vu
La amii-tjil del pudre csiá !,
Es proseguir desde aquí
De SI
Vos en su casa , me dé
OcbsÍmi amor eo que
Pueda escribir, ver y hablav.
DON FÉLIX. (Jfl.t
lEn buen empeSo di' amor
Esioj ! pues en lance igual ,
Si i un amigo sojr leal.
Soy i otro amigo iraidor.
Qué os diga , Don Juan . pui-s no
Soy hombre tan bajo in,
Qne ocasión procurara
Uon nadie para engañarle.
PO:i luin.
¿Coi! e; amigo mayor t
ESCENA IX
Uon Félix , si de mi amor...
IKIIt FÉLIX.
[Ap. Que prosiga he de cslorharle. }
A buen tiempo nabeis venido ,
V luego proseguiréis
Lo que dficirme queréis ;
Que quiero (]Ue prevenido
De una porfía en qne estamos ,
Seáis juez. {Ap. Asi, vive Dios,
Tengo de babl.ir con los dos.)
Si un grande amigo os pldler:
Qne trabaseis amistad
Con hombre de calidad.
Para que fuese tercera
En su casa de su amor,
íHiciéraialo vos?
Don rEDBO.
i Por qué'
Ponrae en mi
Fuera cKrápnlo iriliSor;
u.nt.zodb/GoOglc
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDKHOH DE LA BARCA.
Pucí el uta qne tiogara
De traicMD A olro i[ue fuera
Ui RUiieOí preciso i;ra
tu UigTiit» ó lio lotírara.
Si noTu lograra, ¿cu qué
Ami amigo It sertiai
V si lo lograra, hacia
lina gran miiiiJad, porqué
El que engañado <le mi,
fie dalM y» |ior Di amigo ,
\a lo era, y jo so eiienilso :
Es cíerU) ; |>u<'s siendo asi,
(Cómo es posible qae yo
Sea enemigo del qae ;a
l'or mi amigo se me daT
Luego si en no serlo no
Es nada to que consigo ,
Y en serlo consigo ser
Su atnlgo , ( cuino lie de hacer
Vo traición al que es mi aniiRo!
CVflíe.)
(Voie.)
^ndo esa raes»
Ya no teugo que os decir.
Yo tampoco, i habré de tr
A buscar otra ocasiou.
ESCENA X
DON FÉLIX.
iHtbrtí desdicha majorT
tQue DO me liaste el uo amar,
'ara saberme librar
De imperünencias de amorT
í Qué liaré entre uno j otro amigo ,
Que cada uno en su esperania
Hace de mi conOanza?
PuM nada enmendar consigo,
Vieudo Uu cerca i los dox
Que baja medio, vive Dios,
ai ya no es que i ver alcance
Que las damas solas son
Las que en cualquiera ocasión
Haceu bueno ó malo el laniu;.
Has ¿cómo podré atrevido'
HaliIaT en matcHa tal
A una mujer priiicilial ,
Ki liarme |>or entendido?
Cara á cara be de saber
Si i los dos quiso ó no quiso ;
Vero hasla dar el atlto.
Un papel lo podri üacer ; .
Que á suopmion no se ^rere
Quien por salvar üuopiíiiou.
Ahora Talla quien li' lleve...
Pero iba de Tallarme modo,
Sia que lo llegue i Qar
De otro, de poderle dar?
Ahora bien, salir i todo
Me toca, baciendo testigos
Los cielos , que avcuiurar
Yo un empeño , a por sacar
De otro empeño á tíos amigos. {Yai
ESCENA XL
EUGENIA, CLARA. lIRtGIDA, UARI-
Ten, Hari-Nuno, este manto.
jOh iinién en casa tuviera
Capellán, para no ir fuertt
Y mas i concurso lauto !
Hucbo me holgara venir
Ahora de buen bnmor.
Para poder con mejor
Título Due til, decir :
¡Quién la parroquia luvier*
uTei leguas, para Icucr
Mas que andar y mas que ver!
Aléngome á la primera.
Vo i la segunda.
MARI-MIÍO.
¿Por qué?
BRÍGIDA.
Porque no be visto en mí vida
Escrupulosa aturdida ,
Que al primer lance no dé
üe ojos.
( Ymie Mari-Nttíío t Brígida.)
■ ESCENA Xn.
DON ALONSO; DONTORIBIO, giw«<
Suedadla puerUi.—CLXKA. EU-
Sí liaré. (jlp. Desde aquí escuchar
Lo que responde quisiera.)
{QuiioMe el paño.)
[Áp. Saber que i Eu;{Cii¡a eligU
Ha sido ventura exir.iña :
Llévesela á la moifiaña.
Porque lo mellos que yo
En la corte be menester,
Es una bija discreta,
ttetórica ni poeta ,
Y no de mal parecer.)
Kugt'iiia , yo vengo i balilarte ;
No tienes, Clarj, que irte;
Que albricias he de pedirte
(A EvgfHia.)
Delpésamequehededarte. (A Clara.)
EUGENIA.
4 Albricias á mi, señor?
íPés3me,seGor, a miT
DOHALOKO.
Pésame y albricias, si.
I.A5D0I.
DO.') ALOHSO.
ETecios son de amor.
Don Toribio, enamorado ,
Ule ha dicho cnanto desea
tjiie Eugenia su mujer sea ;—
^ aunque ponerte en estado
A ll.i>orser la mayor, {Á Clara.)
Prinu'ra obligación era,
Une del goio y del dolor.
Pésame tuyo a ser pasa.—
Hoy tu paraUeo, por ver (4 Kageaia)
Que pierdes, y ganas , ser {A tat do*.)
1.a cabeza de tu can.
luueiiia.p
I i bermau:
Hiuermaua la tcnturosa.
Feriando el pesar t precio
Del parabién que la doy.
Gácesle mil ahi». (Ap. Hoj
Solo biu) gusto el desprecio.) (F«M.)
IMIN Toaieío. (Ap. al paña.)
: Qué Irlste va de perdenne
La eseudi'ra de su hermana!
Veamos ella qué ufana
Hesponde de merecerme.
MOMIA. (Ap.)
F.sto solo me feUaba
Q»r> aitadir (confusa estoy)
A las novedades de boy.
e dudar
Que agradecida
[Tna y mil veci-s, scbor,
Rindo |ior tanto favor
A tu obediencia mi vida.
Que aunque no me toca í mi
Elegir, pues no he de hacer
Nunca mas que obedecer,
liaré mal . si viendo en ti
Gusto, en mi jirinio amor Del,
Nu res]iondo agradecida...
(Ap. Mal baya mi alma j ni
Si me casare con éll)
vidí.
No en vano esperaba yo
l>p tu mucbo entendimiento,
Eugenia, ese rendimieuto.
DON TOMNO. (Ap.)
Yo lamliien.
Con él bis gracias también. (Vate.)
DON TOWBIO. (Ap.)
Qoc i mi las gracias me den ,
Seti mas raiou.
Hoy muero,
Pues tras mis penas , be sido
Objeto de un Ignoraute.
ESCENA xnr.
[Ap. ] Qué airoso sale un amante,
Cuando csti l^vorecido : )
Sea muy cuborabuena
El ser, prima, tan dicliosa,
Que merezcáis ser mi csiwsa.
EDGEKIA. (Ap.)
¡Esto faltaba A mi pena!
(Vuelve la apilda.}
,ro)'qué adorándome...
EUSBNU. (Ap.)
He desadoráis ?
■l^olTgtt
vos.
vos.
Ahora he de hibtar con
Sefior Don Toribio. jo
Por uo responder aquí
Resuelta á mi padre, di
■loa palabra, que do
He de cumplir, si supiera
Perder mil veces , rendida
A sos eoojos, la vida.
Y siendu dusia manera
Que no be de casar con
De la elección desistid
(Jue habris hecbo , j advertid
Sue estamos solos los dos :
si de lo que aquí os digo ,
Algo á mi padre decís.
He de decir que mentís.
No deis voces ¡ que esto t
Entre loa dos , j no es , n
Para que salga de aquí.
GUÁRDATE DEL AGUA MANSA.
I De taoilsimos de nils ,
I Que no ha; otra cosa en él ,
Por do quiera que se mire ,
Sino niis como borra?
B aunque jo qué es no adivine ,
n lo puedo asegurar; -
Pues siendo algo que sea insigne ,
"■ -reciso que no deje
star alia entre mis timbres,
li, que filis DO tengol
tEsto los cielos permiten*
sto consienten los badosT
Prima . ved lo que düisteis :
Has niis tengo que vos.
DON ALONSO. ~ DON TORIBIO.
¿Adonde, sobrino, os fuisteis.
Cuando os busco para daros
Mil norabuenas Felices
De qite vuestra prima ja
Agradecida y liumilde.
Sabiendo vuestra elección ,
No ba; cosa qae mas estlmel
MR TOIIBIO.
MI prima ( si es que es mi prima )
Es una mujer terrible, •
Con lodos sus aderezos
Deddme , i no so j galso T
No lo dudo.
DonToninio.
^Y entendido?
EUGKmA.
¿ Pues noT
SON Toanio.
{ Hidalgo T
RDGEHU.
Cierto ha Hdo.
MLlTontBIO.
1 Ai roso T
Mocho.
1KU< TOBIBIO.
j,y amante 1
EDGIMIA.
lO pudiera decirse
n barquillero asturiano
De los de quite y desquite.
PregnnUdaelo I los cielos ,
A los astroÉ y i los hados ,
Qa« no tnclinan mi albedrlo.
DOlTTOaiBlO.
Pues ea algo esii el busilis.
EDCUttA.
En qm vos no tenéis mis
Para ser esposo mío. (V««,)
ESCENA XV.
Que tiene uo sotar con mas
Que fliis no tengo. -
ira que se averigüe
is hombres cr~
i Conmigo,
El día (|ue mas humilde
.._._ ■— 'j) (jbedecerteí
DON J|L«NS0.
Ven ac& : ¿qué le dijiste
A lu primo, que enojado,
No liaj quleu can ¿I se averigite?
Yo i mi primo! En lodo boj
lYoi mi primo!
Ni le bable ni ti.
i Qué dices?
Lo que es cieno.
I»™ ALONSO.
¡Vive Dios,
Si disimulada unges,
V es verdad que le has hablado
Bachillerameute libre.
Que le he de bacer!... — Tras £1 voj.
Por si puedo reducirle
Adonde se vende
tienen ú no tienen lilis.
Por no obligarme k retarla
En extranjeros países.
Haced que me compren luego
Cnaoios filia sean vendibles ,
y cnesten lo que costaren.
DOX ikLDRSO.
Eu es iocon terrible.
lian caros son! Pues no importa.
Ilómle se venden, decidme,
O JO lo preguntaré;
"-- olver no se permite
vísia, hasta volver
Todo cargado de filis. (Vate.)
I ALONSO.
ESCENA XVIL
CLARA , EUGENIA. — DON ALONSO,
cua*.
ItQué es esioT¿Con qaién itas Toces?
iCoo quién le enojas j riñes?
(Vau.
ESCENA XTIU.
CLABA, EUGENIA.
No te disculpes conmigo.
Pues sé , aunque no llegué i oírte ,
Que perderís tu remedio ,
Solo por decir un chiste.
EllGEHU.
3S0 de mi remedio
Con talsedad me lo dices ,
Lo oigo JO como lisonja ,
Viendo uue basta un tomo, un simjile.
Aun el alma que no tiene,
' li vanidad la rinde.
i Qué quieres decirme en eso?
iQue nadie baj qne á mi se Incline,
Neciamente i maznan do
Que i méritos me compiles?
Pues no es sino que no baj nadie
Que sin respeto me mire.
Porque sé jo hacer que todos
De otra manera me estiuieii
Que i ti, siendo solamente
Lo que i las dos nos distingue ,
El verle i U no sé cúmo,
Pero i mi como i imposible.
EÍGERIA.
[A;! que DO es eso.
iQuées?
titGEmi.
Que
Tampoco lú tienes fUis. (Voh.)
"fbglc
ggo (XIHCDIAS
QnecDUiilo... Pero ¡qa6miro:
iQÜIéa hM que etu cuidn pUe,
Para «ium>ar el que llegaeo
Hit eoojos 1 ns uneí?
ESCENA nx.
DON FÉLIX. — CURA,
cu**.
i A quUn buKito , caballero^
(^n. ¡ Kj iroisUd ! puel que vine
A liac
,. „.ia laramia do me jDcliaei ;
HUH «i hermosura, i quien mal
Mi li))erU(] se retiste.)
\'k'nclo i vncslro primo ir Tuera ,
A quien vuestro padre (igue ,
He atreví 1 llegar i bablaro&.
lADiiT
A vol.
ix ríi-ix.
Hombre, ¡qué dices!
(A mi hablarme?
Si, sei^ora.
Porque sé que «n esto oi sirve
Mi deseo , j no os ofeode.
CLARA. (Ap.)
¡Plegué i Dios, que no me ohliguft
tina necia i que me tiuelKue
Üe que!... Pero no e* pi^lile.
ESCENA XX.
;.V mt {ili-jadme <tuilar1o
Uil reces), lAp. Mal reprimirme
hifdo.) me buscüis?
I'iii's Aillos que osuis decirinp.,.
EUCRMA. {Ap.)
;ith si fuera algo de aqu'-lla
De pusible :r de lui|>osibl«!
Quién sois y <|Ué Din iiuereis ,
(,iiie os Tais es Uen que i>s supliqi
Siii decirlo ; que i mi nada
Hay que i buscarme «s oiiliguc.
ísiit decíroslo, me iié.
Si i'ii eso mi pecho os sirve ¡
Hns no sin que lo sppars:
Que en este papel se escribe ,
Para que con eslo IN-gue
A saberse, sin decirse,
Boenu, {Áp,)
:Oli sí lomara el papel,
Porque hubiera qué decirle!
Tomad, y «dios.
DE ÜUS PEDIIO CALDEHO.^J DE LA
DOS rf-ux.
y porque i verte os anime,
Solo US diré que et bonor
Vuestro en leerle consiste ,
r que Don Pedro j Don Juan
^o arriesguen y precipiten ,
No digo su vida, que ese
Es peligro muy humilde.
Sino vuestro Jionur, que fuera
Pérdida mas infdice.
EDSEHIA. (Ap.)
81 loma el papel, soy muerta.
I Hombre, mira lo que dices.
Ni i It, a Donjuán, ni IDoa Pedro
Cotioxco yo.
{ BCGENIA. {Ap.)
I ¡ Ay de mi triste !
Que lodo eslu sulirü mi -
I Viene, si el pnppl reciliií.
I Mus ¡101' cnj^aüo la habla.
I (-íp. iQue sola una vei que quise
I Vo no ser yo , no hv podido ? (
' ¿Qué aguardas pues para Irft?
; V agradecer no pretenda
¡ La liiiPM de que os ilíji^
I Mí empeño y el de los ilos ;
j Va que lo que debo iiicu
I A amigo y a caballero .
! Me íK'. Adiós.
¡ {Ap. Bill duda que aqui liay enga&o ,
! V asi, es bien que le averigüe.)
I ¿Con quién presumís que bal)Iais,
I l>orque la liiieía eslime?
oo:i Féui.
^Nd sois DoBa Eugenia T
BADCA.
ESCENA XXL
DON ALONSO , * ÍM« DOS TORIWO,
i BRÍGIDA. HÁRl-NUflO t OTADBZ.
— DicRoa.
DON ALomo. (DflAv.)
Voces da Cbra.
<ih:»u. lAp.)
¡Aydeml!
Due ya es verdad lo que dije
Por áogimienio.
CUM.
Llegad
Todoc.
ooN rtux.
Aquí es bien quemen
¡Vo papel '
Si.
EOGIHU. {Ap.)
i Hay mujer mas iufeiice ?
Dad ahora el papel , y adiós.
iQnétienesTlDe qué te afliges?
Hl padre y mi primo víeucn ,
V porque Id no peligres .
Vengo i avisarte; que yo
Va tu ves cuinto estoy libre.
Ñ ira lo que hemos de hacer.
I iio:i rtux, {Ap.i
¿Ouiénviéeinpeño tan tfrrililcl
¡ í Qué se ba de hacer, sino que enirt
I V que todo se averigüe ,
■ Par» que no quedes vana
, Til de que por mi lo hidsle?
i ¡Padre! ¡Seüor! ¡Primo! ¡Oláriei!
1 EUGEKU. {Ap.)
Si fuera cierto el renite.
i May buen lance hubiera echado.
I ;No hay nadie que pueda oírme?
Que DO liombre...
eUGENU. {Ap.)
Dentro est* de nuestra casa :
Yo desde aqnesos jardbies
Le be visto en el corredor
Del desván : por un tabique
Saltó. Subid alli todos :
Quedarse do solicite
A robarnos esta noche.
PON Al
Aqnesos serüa si
Sne*.
Miio.
En casa de indiano, i quién
Dada que eso solicite?
Do:iTunlBio
Nadie primero quo yo
El primer escalón pise:
Que i mi me loca el asalto .
Si ruesu el desván Uastvique.
SoUdm,
Otiücx.
Va i los dos siguen
Los flios de la tliooa. „ -
Conmigo van dos mil Cides. (vn<.)
Vosotras , desde a11& dentro,
Ved que entrar no solicite
Por otra parte i esconderse.
Uq irgos seré. (f»*.)
Yo un Unce. {Yaie.)
hyCoogle
Todaí tw iMcblllerlw
Mira de lo que le tineu ,
Qoe al primer lince le pasmaü ,
T al primer subio le ñiidei.
(Llega adonde te etvmiló Don Pilix.)
Va üenei Trancí la puerta ,
Hombre : ya bien puedes irle.
(Sale Don FiUs.)
Déjam* el papel, ; adioi.
El (w guarde : y pues difícil
No nlo que os aJirierto, ved
Loque importa. {DaU et papel )
EDGEmk. (Ap.)
¡AfdemilriBle!
^Qoe DO pudiese estorbarlo?
AON riui. {Áp. féndote.)
Amor, no me preclpiíei,
O DO uunque ingenio j hennosura
Todo en ella se compile ,
tls dama de mis amigos,
V adorarla es Imposible.
,. (á
'!■)
■ Se&orl ;■ el hombre i otra casa
ESCENA XXUI.
PON ALOMO.
Puei DO toé baUarle posible.
Coa lodo eso , k Tcria toda
Vamos. (Vaie.)
BOM TOHIBIO.
Hosé,
(¡US abwa DO euoj para niii.
(r«s« Dom rprlHo.)
Y vete de aqol , que quiero
Ver lo que el papel me dice.
«i«KU. (.4p.)
No Kneeni ( ¡ a; de mi ! )
Huta ver lo que la escribe. (Yate.)
CURA.
De aqnl la emié , porqué
SI esie hombre eice engaSo fií
Para eseribinne i mi , rila
no lo codeada, al imagioe.
Queat
Por la
Yaloii.
Pue» si lo Hbei, j üeaes
Tan i riesgo tu'Opiaioo ,
Que eaiciba lolo eo que llegue
A declararse do* hombres ¡
Hlra ai es insto qoe pieute
Cómo be de vengar, logniU,
Falsa , aireada 7 alera .
La ocisioD en que...
GUÁRDATE DEL AGUA MANSA.
ÍLe*.) Se M aírete d vuéttro honor,
iuUa por vMiíra honor te atreve
A pretumir que ot obliga
Con le mltme qae ot ofeade.
y aií , en etta eonltaata
De peatar que errando acierta,
Lo que hay que eulpame vaya
Por lo que tiay qtte agradeeerae.
Dan Juan , mat enaaorado
Que fui devot,de wt vuelve ,
¥ Dan Pedro os tigue, «u
Fino cuanto atat auieñte.
Üae dejea de declararte ,
Ña et pettble, ni que dejen
De remitir al acero
La compeleneia, de tuerte
Que d dar eteánialo pate ;
V putt podeit fácilmente
Remediarlo con mandar
A Don Pedro que te autenu ,
O i Donjuán que te retire.
Quedando toe due^ tieatprt
Del desden y del favor.
Quitad el inconveniente ;
Que i mi el aviio me toca ,
Procediendo detla tuerte
Con vai, eenmige y con elloi.
Caballero, amigoy h*iiped.
¡Válgame Dios 1 1 Qué de cosai
Tan varias, taadifereotes,
V.n un punto me coiobateD,
V en uu iustanie me veucea !
Kn lo que dice ; ■» dice,
Bs mu; cierto que me ofende
Este papel : n verdad,
(}ue si aqueste papel tiene
A Eugenia, qae cuando pensaba,
Que papel para mi fuese,
SoÍLCilando aquel medio
Que me ba obligado á leerle ,
He sentido qoe no sea
Su intento ai|uel, sino este.
; <:dmo puedo yo decirlo ,
Si no es ya qoe en mi renenie
No sé qué callada mina ,
Que amor en et ahna enciendef
i Amor dijeT Pues no siento.
Sino haber tan neciameale
Persoadldome que i mi
Me bascase ; y es de suerte
La vanidad de una dama.
Persuadida ü que la quieren ,
Que aunque la ofenda el amor.
Has el engaito la ofende :
V mas cuando estt*í la mira
Una neúa , nua Imprudente ,
Una loca...
E8CBIIA XKT-
BUGEHU. — CURA.
Eoonu. (Aa., fiudándue al palio.)
Esta soy ye.
De tan vari** altiveces ,
(He prasnme qoe ella sola
Todo cauto tura nence.
¡Ob envidia , ob envidia 1 j CdíoIo
laKo bas becho i \u mujeres I
Pues por veagarma de Eogenia ,
Diera...
{Sal4 Eugenia.)
i Eb qné Eogeola la ofende, I Qne m bay sobre qaé se asíeole.
I Para pausar i uu lolai „_ ,,_-
I El cono della te vengues t I nw
remedio Ueue,
Me huelgo de haber venido
A esta ocadoa. (Uega d mm i
¿Puc* qué ei
RDcraiá. (Llamando.)
iSefior Don Pedro!
1 Qné hace* T
Hablar un instante breve
A un caballero , qoe etU
Eo la calle.
CUB>.
i A eso te BlrevesT
luum».
SI, que en su cuarto mi padre
Esta ya con BU acídenle
De la gota, oue boy le ba dado,
V Don Toribto no puede
Ver desde el suyo esta rejs;
" --' ■" ie saüabcerte.—
ou Pedro!
EBCERAXXVL •
DON PEDRO , d la reía. — Oicnu.
Heueater oír do* veces
MI nombre, para que alguna
Creyera que del se acuerde
Yuestri memoria ; que nn trlst*
No eré su bien ücllnieuia.
tan diferente.
Cnanto hat de no serlo k ser
Abora de lai paredes
De mi padre ; v *t allí pudo
La seguridad nacerme
Usar a» alionas licencias;
Hi honor prblonera llene
Su libertad ya, y tan otra
Habéis de ver qqe procede.
Cuanto bay de que otro* roe guarden
A guárdame yo. Asi , bacedme
Merced de volveros hiego
Donde otra vei no o* encueutre
NI en mi calle ni en nd r«ta,
SuirileindA* que pradenle
Den de mano i una eiper»
»*d, qoe n? puedo.
,t,zodb,GoOglc
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDEBOM DE Lh BARCA,
I De qué ete ceBo procede .
JORNADA TEItCERA. ' """ "
Haréisme
Ser, Mbre iograta , grosura
DOH PEDRO.
iVoiI
T al otro 4 qué lias de decirle?
nai cnenu qne si le viere,
Le diré to mismo al otro ,
C[an; porque las mujeres
Comojo, {lueslas en salvo.
Si se'esparceii y divierten ,
Es [laru aquesia no mas ;
Sae amor liachilier no tiene
as rondo <iue solo el ruido.
Aquel emblema lo acuerde
Del perdido caminante,
A <|u>en de nocbe acoolece
8ue avisado del eslrueodo
on que del monte desciende
PequeBo arroyo , le asusta ,
Le perturba y estremece;
Y huyendo dét , da en el rio ;
Porque i lodos les ['3 rece
Que es manso cristal aquL-l
Oue aun las jjuijas do le íienlca
Y cu sil agua prrecen. Pui's
Oue no lieiic riesjio adviene
,a ruidosa, pori)ue el ricsgu
El agua
y asi filé del at;u;i mansa
e siempre.
:l acu;) mai
ua ruarse si
. ESCENA XXVIL
CLAHA.
j Qué escucho, cielos! ¡qué escucho!
tQue no liene riesgo, adviene
La ruidosa , |>or<|ue el riesgo
Et iffii mansa le llene :
Y asi , filé del agua mansa
Lo mejor guardarse siempre. >
Sin duda ( i a<r de mi ! ) ijue iiyt>
Cuanto dije , 6 lo parece ,
Seguu el concetilo haliU
De lo que mí neciio siente.
Pues s» que el acaso lilzo
En las respuestas que ofrece.
Lo qne el cuidado debiera;
Va que ñor ella me tiene
El caballero que trajo
El papel , lograr intente
La ocasión , que con su nonihre
Amor i mi amor oA-ece;
Porque con mas verdad pueda
Decir qne riesgo no, tiene
La raiaosa , porque el riesgo
El agua mansa le tiene:
Y tü, tué del agua mansa
Lo mejor guaruarse siempre.
ESCENA PRIMERA.
CLARA, HAR1-NU50.
Ya lA tienes
EiperieDcia de to mncbo
Que llar de mi amor puedes.
Pero deja qne me admire
De oír que i tal extremo llepen
tos despejos de tu hermana.
Dos caballeros pretenden
Su Tavor, ; á mi me toca
(fue el escinda lo remedie ,
Ya que llegó i mi noticia;
Y asi es fuena hablar i eale
lúe me dio el aviso. V para
[acer que el daño se enmiende,
ú lias de darle un (lapel mió
;a su nombre , porque llegue ,
Ignorando que «oy jo,
A hablarme mas claramente
Esta noche , y... Pero luego
Proseguiré ; que parece
Qne anda gente ahí fuera : mira
Quién es.
(Vare Mari-Nuño.)
Bien de aquesta suerte
Con la terdad se ha engaitado
Mari-Nuño, que ha de hacerme
Lugar para conseguir
Halílarle de ooche j verle,
Ya qne mi peqa,..
ESCEHAn.
- CLARA.
■ÁRI>NDÍO.
Esperad ,
o es bien que nadie cutre
lisar, t este cuarto.
i Yo condeso que Jo esioj ;
i Y pues la dichosa en eate
Cuarto DO estl , no leneto
Qué hacer en él: brevemente
: Délo!
Dos reces para mi eres
Due9a boy.
mi¡»i-KoSo.
Se entiende
veces»
Una en la que estorbas, y ntra
En lo que un cuarto deliendes.
■jtBi-nuüO.
iSerijusto.sinoesiiin
becenies.que i verlas lleguen?
non TowBio.
jPoef cómo pueden no estar
^jiempre mis primas deccutes!
;Qné es eso?
MH TOBtBIO.
Hace muv bien, ponqué aquí.
Sin mi padre, nadie puede
Entrar.
eiré.
Porque de mi no se pieose
Oue me vengo en estorbaros,
luando hay mas en que me veogne.
VOltropiaio.
Eso es poco j mal hablado.
Ven, Hari-Nufio. {Ap. Que tienei
Que hacer por mi esta Uneía.)
■ARI-KD^O.
Tuya soy y seré siempre.
Pero agalrdaie, veré
¡éoflaroa.
{Vaiue Ciara g Mari-Nuñ» )
EStENAin.
DONTORIBIO.
¡Cielos, valedme!
Qne este remoquete, sobre
Aquella sospecha fuerte,
Qup á5|iid del pecho , á bocados
Tudo el coraiuQ me muerde,
Ks , ahora que caigo en ello.
Un bellaco remoquete.
Cuaudo buscamos la casa,
VI... Lengua mía , detente :
No lo digas, sin que tales
Te haya dicho 10 que mientes.
Vi que detrás de la cama
De kugeoii ¡oh malicia aleve !...
Esijba deUjs...
ESCENA IV.
KAai-NuAo.
Albricia:^, que este billete
Con coche j balcón...
En lo que dice* advierte;
Que lialcoo, billete y coclie.
Sobre dueña , me parece
Es traer Iodo el yerro armado.
■AU-nu.íu.
{Ap. Mal encuentro fuera este ,
Sí importara.) Mi seitora...
DOü TOBIBIO. (4p.)
Memoria , no me atormentes.
■ HBl-itUÜO.
i Aquí no estiba ?
bON TORItlO.
Aqui estaba
Un poco intes que se fuese.
dbyGOOglC
Que tinte» be de Terle jo
Qae eitai.
axai-NoSa.
iQQé llama verle?
Sae anoque no importara nada,
o le be ae dar, por no hacerle
Tan dueño de casa ja.
iQuéta...
DO:i T0K1BI0.
Que de un pañete
Te abollo (eaos y toca?
iQoé va qae no es mayor que este?
{Dale uaa puñada.)
DON TORIBIO.
Lo» dteotea debieron de Irse,
Poea be perdido los dienies.
■ÁHi-ND^o. {A mee*.)
iAj, que me malaD! ¡SeDores,
Acudan i socorrerme!
BON TOHIBIO.
Solo me hitaba ahora
Ser ella la que se queje.
¡QoememalanT
ESCENA T.
íQoébaaacedid^iQué llenes?
■jihi-nu>o.
Don Torlblo , mi señor ,
Colérico d impaciente,
Porque no le quise dar
Aqueste papel, que viene
Para las doa, puso en mi
Las mauoB.
liesusroü veces!
Por cieno , señor sobrino ,
Vuestro eiioio. sea el que Fuere,
Es muy sobrado. ¡\ criada
De mis bijas itesia suerlo
Se l>a de tratar f
MU* ToniBin.
Vive Dios ,
De qsé qu^trse...
Ya basta.
Dadme vos, dadme el billete ;
8ue quiero ver la ocasión
ue tuio para ofenderse.
ED6M». [Ap.)
cLtu. (it^. á£ugenia.)
Solera el cielo que no sea
ue algo de tus cosas cuente.
GUARDAT8 DEL AGUA HANSA.
(Lee.]^brÍ!iaiinlaM,yo Iíujo batcon
en gae e*ta tarde veait la enirada de
la Heína nuestra uáora : el coche
par voiiilrat; que no dudD que mipH-
Abora de nuevo vnelto
A enojarme v oFenderme
De i^ue escrúpulo baja bahido
En vuestro juicio. En aqueste,
Doña Violante , mi prima ,
Hijas , os dice que auiere
Que con ella taU auoiide
Veáis la entrada excelente
Tomad , lédie vos; veréis
Cuíin iieclo^ culo i m prudente
Habeb pensado otra cosa ;
Hasta que vi
Hosind.
{Tama el papel.)
Dice desta suerte :
(l^e.) Sobrinai miai, yo tengo
fiaJcan... Tío, Qoalmenie,
i Hasta que jo lea , ho hau de ir?
No
Pues muy bien me parece;
Que no iria de aqnl i dos altos.
I>0N ILONSO.
i Por qué!
Porque DO sé térle.
Vetos habré mene-'~-
Para aprenderlo.
DOÍt jtLOKSO.
¿Que llegue
A Unto vuestra ignorancia?
lesos lér no sabea ,
V lo saben todo, esténse ,
Hasta qae 1<^ aprenda, eu c
V entonces iriu.
i Hab^ mis
Husta que jo sepa lér?
DOn «romo.
Hij:is, aquesto sucede
A DonToriblo; que yo,
A causa de mi accidente.
No saldré de casa, y basta
Luando volváis.
A tu Busto
Humilde estoy y obediente.
Si me das licencia & mi ,
Cont^o es bien que me quedo,
605 ALONSO.
No, bija, ambos hal>eís de ir.
{Vuelve Brígida.)
Aquí ja los mantos Üencn.
Púnme, Harí-Nuño , el mío. [le.)
lAp. i eííj. Toma, ylo que digo advW'
{Dala un pof el, y había bajo-coneUa.)
SDGEnu. {Ap.)
Sola esta vez salgo triste , >.
Pon|ue a'guno no me eiicuentre
Desloa dos necios amantes.
CLAK;t. {Ap:¡
■sia voz salgo alegre,
en las Qesias , por dicba ,
I caballero ilese.
Njtai-KDío. {Ap. á Clara.)
Ve segura, j ña de mi.
BONTORIVIO. {Ap.)
Aunque desairado qoede.
He buelgo , que quedo en casa.
Entre la Heina ó no entre.
Por si puedo averiguar
A mis solas esta fuerle
Sospecha , que en vivos celos
Amor en el alnxa enciende. (Vente.)
Sal3 CD uu da Dan FtlLi.
ESCERA TI.
DON FÉLIX , HERNANDO.
HeMIARBO.
¿Sin ver la fiesta te vienei ,
Señor, hasta casa?
DOit ríux.
SI,
, P»ra
Donde DO baj gusto.
uawHDo.
¿Qué liei
Que estás Un triste , señor ?
K~aé mas tu lengua quisiera
que yo te lo dijera?
Va me bas diebo que es amoi
Con solo eso.
DOn ttux.
Porque obligarte A «aliar.
Solo puede ser estar
Enamorado.
MN rdLii.
No sé
Cúmo tedigaquesl,
V que noa rara belleía
Els causa de mi tristeza:
Tan imposible, que vi
En el primero deseo
El primero biconventente.
■BIlNltXDO.
¿Cómo!
A quien Do3 Juan ausente
Ama, jü Don Pedro veo
Venir siguiendo, es la dama
?ue mi Tiberud robó ;
aunque siempre he de estar yo
De la parte de mi fama ,
Aun no estriba mi cuidado
de celos.
OO'
iglc
¿0UEU1AS DE MU PEDRO CALDEROS DK U BARCA.
ESCENA VU.
SeAor Don Félli.
i A quién han Hámulo T
DON FÍUI. '
tPuei qvé es lo i]iie me manilai^Y
UAU-naSo.
DoSk Eugenia , qne leiii
Ai|ui'ste pa|>«l, j adiós.
(Árrijale *a papel, p ente.]
boxrtux.
(!^e.) Agradecida et mita que nc
dittei*, he empelado pad obedeeeroií
y para efecularte mejor, me importa lut-
blarn. Venid etta nocke, que go di
eiíari agaaráuido. El cieU oi guoTáe.
i Quién vía conrusioD mal Uett,
PUMto que ni ir ui <lejar
be ir puedo 7a excustr!
ESCCHATin.
wn JDAN. (Ap. al latir.)
¡Cteiosf; qué haré*
UER:(Ani>o. (^ji d tu amo.)
Coasiilcra
Que vtene Don Juan arjui.
;Si vía arrojar el papel!
■eknaHdo.
Nu.
Dilü toi.x (Ap.)
i Qué soipeclta laii crud 1
dos Fiu\.
Don Juan.piieaíquéliaceis tqutT
^..NosoIadeUetUsT
Noté
Lo que (M diga...
DON rtui. {Ap.)
i Huerto quedo !
Don KAH.
Que Bi bablar nf callar puedo.
;CaUari>lhal>brT
; Por qué T
do;* IDiN.
Porqaa ovofeodo en hablar,
V eo callar me oreado i mi :
Con qne es preciso que sqni
No p«iedt hablar ai callar.
Nos
Yo lampoco;
Has si entenderme iiuereia.
Como licencia me deis
(Propia diiliva de un loco).
Diré el dolor que me ítqneja
Sldo]r.(^. ¡EmpcBo cruel!)
pnea eosefiadme un papel
Que Ofl dieron por esLa reja.
Solo eso en el mondo hubiera ,
SieiHlu quien somos los doSi,
Que JO no hiciera por ros;
Y DO liacléndok), qniaien
Que el crédjio de mi fé
Os debiese crór de mi
Quesoj inestro amigo.
Asi
Lo creo ; in« ¿ do podré
(VieLHlo que babeis excusado,
Cdu pretexto de otro hooor .
Ser tercero da mi amor ,
Y que babiéndonie Ibmado
Eugenia en el coche abora.
Ñutí
le Qi la VI
ni siga
podré (íquién lo ignoraT)
Kntrar en temor de que
Vuesiru excusa y su crueldad
^uc>^lI de otra novedad ?
V mas viendo que llegué
A liempo que oíros v
papel ,
V que tos secretos del
Taiilo recatáis de mi.
Que inriiado le escondáis.
Habiendo yo el nombre oído
De tCugenia, j que ella ha sido
La que os dice que leáis.
DOÜ F^LII. [Ap.)
[Vilgameel cíelo! iQué haré!
Oue el papel me llama i a&,
f ai me dtscnlpo aquí,
A Don Pedro culparé.
I Qué ir
respondéis!
Vaos tengo
Respondido coa saber
Que soT , DoD Juan ,; be de ser
Amigo, jr callar prevengo.
CooBeso que lois mi amigo, .
T que voeitro huésped toj;
P»o el empefio en <[ne ealo;.
Vos le tabeii ; j asi , o* difto
80(0 que me acanaléis
Bu eaie lance, por Dios.
iQué hjcleraia conmigo vos!
'9 riux.
Aunque contra mi tenela
Algaua raxnn , si jo
" A empeñn me viera,
erais mi amigo erejera,
DON iitui.
No
aoQcilde lomar
Cumo de dar un consejo,
Y asídeadmtlliledejo.
él
Si otra causa no tuviera
Que la vuestra , jo lo bldera.
Pues i ha; otr
Mas que «er sajo j venir
A vuestra mano*
Si bar.
Pues la cansa que le iraj
Es la que no he da decir.
Don MÁH.
;No Qala de mi un secreto T
Donrtui.
Si, mas no aqueste.
DON ICAR.
Mirad
Que pnede nnesira amistad
Dilatar ea ni el efeio
De verle, na> uo excnsalle.
Donriui.
Pues mlr«] ctaw ha de ser ,
Porque no le habéis de Kt.
D«Xt JDAH.
Salléodonos i la calle.
MR Ttui.
Guiad donde quisiereis vos.
Que 1 guardarle estoy dispuesto.
DON PEDRO, que te eneuealra een
DON FÉLIX, DON JUAN t ))Elt-
nmoo.altaHraHaeata.
; Dcu Juan , Doo Félix ! : qué C:
i Dónde vais asi tos dosl
No
E« la desfaecba bastante
A desmentir el semblante;
Y bablendo llegado ;o
A tiempo que ja empuñadas
De ambos las eapadas vi,
Ho habéis de pasar de iqni.
Pedro, va<i.
Calla , picaro.
(roMSerHw
DON KDRO.
i Qué duelo
qne entre anrigoa lo sea
10 se pueda ajnstar ,
Félix , Antes de llegar
Al nllimo trance! Vea
Yo que hacéis esto por nf,
V lepa la cansa.
Yo
dbvGoOgl.C
Sae no quiero qae se diga
ue sobre It t^isackm
De hu£ip«d. es Unraion
La que « este iTiDce me obliga.
Y pues que »is caballero.
Que DOS dejaréis reDir.,
La ocasión he de declb..
\o diréis i porque primero
Vo...
Tened.
pon rtux. {Áp.)
i db qolén ptidlen
Sa discurso saqieiMler I
Que quiero con ios hacer
Lo que con olro uo hiciera.
Yo, DOD Pt'dra, be llaüo
De Don Félix que eslof enamondo
U<; una dama ; y habiéndome titldo
llél.nosolo' ayuílacmebapreleodido,
l>ero contra su honor, contra su fama ,'
Sé ijne Tesleja aquesta misma dama.
Ved si es justa mi queja ,
Pues dándole no papel por esta reja...
miN PEDao. (Ap.)
¡Qué es lo que escucho, cielos!
fli (que oven maclio contra ti lot celos)
Que dijo h tercera
Que el dueño sujo UoQa Ennaia era.
Su nombre dije, poco habri Importado
El haberla nomtirado.
Siendo quien sois.
non rtui. {Ap.)
Con une ras pena* lacbo.
Esperad, que no importa, sino mucho,
Porque a<|uese desvelo
He toca i mi con ambos, ¡lire el cielo!
Con vos, i>ues habéis sido [euido ;
De Eugenia amante, que es la nnelie se-
Vconél, pues de TOS A oír he llegado
Queesii Uoii Félix deellaenanwrado:
Ue suerte que t-n los dos vengar presen-
La raion que tenéis j la que teogo. [go
Si vos os declaráis de Eugenia tietia
Amante, coando yo muero por ella ,
Ya con IOS es mayor empeño el oiio ,
Poes ya son dos de quien mis penas Ho,
Y dos los que me otendcn.
Dos son también los que agraviar prc-
Hi amistad, presamiendo [tendcn
Que, siendo joqnien50T,iambosoren-
Cuaodo en mi talor bailo [do,
?ue al uno por el oLro su amor callo,
eiCQsarel empefio solicito.
Pasando la Dneu i ser deliiu,
^FiuMa es, cuando imi>lo. .
po:t reniio.
Cuando ingrato...
< Ka Mloag li) jirtlendldairnilirme.
CtiAROATÜ DKL AGUA HAN8A.
IMMM.
Of^dds mi amistad?
Oídme primero.
Pues i k» do* satisfacer espero.
Plitlcas acollemos,
V puesto que tenemos
Nuestro duelo empezado ,
Venid conmigo.
Habiendo )o llegado
A tiempo que lie sabido
Que los dos me ofendéis, ¡fióata be pn-
Dejar de Ir con íus dns? [uldn
Don fCui.
Y ¿cómo puedo
Yo dejar que los dos con tal denucilo
PrcMunais que traidor puedo haber ti-
Los IBES. [doT
Ue ambos esii ofendido
Ui ralor.
Por mi bonor volver espero.
Calle ia lengua pues, ; hable el acero.
lumen lot tres.)
BONToniBio. {Dentro.)
i Pendencia baj i la puerta de mi casa !
[SaUtt Do» Alomo y Do» Toribio con
etpaúa* ietnuáiu.)
¿Cómo entre tres amigos eso pasa !
IKIit TOMSIO.
Lguardar ; que jra veugq ,
Mientras va^ i sacarla; que la tengo
Helida en las alforjas, como vino.
Porque no se me ^ ase en el camino.
Herezci <ro saber qué furia airada
Os ha obligado aquí i sacar la espada.
DO^C rÍLIX.
Nueiú esta competencia
Sobre una diferencia
tjue en el juego los tres liemos tenido;
; ¥ habiendo ios venido
iV tan burila ocasión, no TOera Instn
: Que enire amigos durara este dlsmislo.
, Perdonadme, señor, )i dad permiso
Que los siga.
I Seri mnj cqerdo aviso.
\ Id. Don Félii, con Oins.que sabeHclelo
Uue siento no cumplir boj craiel duelo,
I Habiéndome aquí bailado, I
(FcM Dwi mtx.)
ÍKp. Pero es tal mi cuidado, [cha,
|de no entre Doo ToribloeomisosM-
Quemasronélmeimponala desbedia.
Catrtota BMealisacissdaDoaAltBio.
KaCEKAXl.
DON TORIBIO, miíiipTtoewaiOytra-
ttnit i DON ALONSO dt t€ m*ao.
IsquedMhi?
Imaghiando tito.
Si nuestra solariega sangre aderta
En que ribeodo, Uo, i questra puerta.
Se vayan atol^doi,
5b) ir los dM mu; bien descalabrados,
V aun loa tre*.
I Ai, «oí
¡SibaUírajo!..
HOHILOHSO.
1 D« qué es el leaümieaio T
BoiTouaio. .
Demacbo.
Estadme atento.
Coando yo Iba i buscar lili;
Y fuisteis TOS 1 iraerme.
Desengañado de que
Burla de mi prima fuese.
Siendo hablilla que las damas
Decir por donaire soeleci ;
Al volver i casa, olmos
Voces, diciendo hnpaciento
Clara qae on hombre habia en ella.
Es verdad, y yendo i verle.
No le hallamos, anni|Ue toda
La anduvimos.
Pues de aqnese
Eximen oue en ella hicimos.
Todo mi aolor procede.
Todas mis penas se causan,
V todos mis celos penden.
¿Porqué!
Fáltame el alíenla.
La voz duda, el labio teme,..
Porque como no dejamos
Nada ¡vor ver diligentes,
Delris lie U cama ( ¡ ay triste I )
De Eugenia...
i>o:t ALOnso. (Ap.),
j Cielos, valedne!
iQaér lAI hi
•onniamo
. j,„„«Go3grr
Va» clara sda, ud Tuorie
indicio de que i üeshora
Bo el CiuilO salga j enlret
Ved, sobrino, gué decis :
No a^ua eogauo es emimúa
A decir...
V diez j diet serán viMiiiut
Poeiiqué visteis?
DOn TOHIBIO.
Una escala
Que Engeoia escondida lleoe.
¿Escala escondida?
a Cómo verdad ,
Si solo porque la vieseis,
Os Iraígo aquí, cuando solo
Ksli el cuarto? Un punto breve
Kspcraos : ter¿ii< cuin presto
Aqui la DI jral& patente. IVate,)
¡A; de mi! No en vano, cielos,
Previne ausentar prudente
De la corte ji l£ugenia. Pero
Si ya Don Toribio tiene '
Tan vivas sospeclias, í cúqio
Es posible que la lleve!
Pues ja...
{VueÁe Den TeriHú eeit im auarta-
ir.fanu.)
wa TOKiuio.
Hiradsi es verdad...
Coa mis de dos mil pendieules
De gradas, aros ; cuerdas.
Y escala
Que si se desdobla , debe
Prfderse escalar con ella.
Según las revueltas llene,
La lorre de Babilonia.
Esto es para quien lo entiende.
Ho la sé armar.
¡Vive Üios,
Que DO té cómo consiente
MI cólera no deciros
Uil pesares! porque ese
El gnardaturaote, uo escala.
¡MU ToniBio.
1 Guarda... qué ?
¡Qué imperlioeate !
GnardalDfante.
MR TOMBIO.
Peor es eso
DE DO» PEDRO CALDERÓN DE LA
Que esotro. íQué lubute llene
Ui prima, que este le guarde?
DOK AtAKSO.
Hablar coo vos es bacemne
Perder el juicio. No euiienda
Aquesto nadie : volved le
Donde estaba , -j eí'timadme.
Bárbaro, y agradecedme
Uue uo os digo mil locuras. (Va<
DON Toniuio.
Kscalado seas mil veces,
liuardainraiile de nil prima ,
Quien quiera que fuiste y fueses ;
¡Bueno me han puesto por (i
be bárbaro imperilneiiie '.... .
V basta saber el olido
8ue en cas de mis [>rimas tienes ,
o be de parar.
Voeet dentro.
Para, para.
non ALONSO. (Dentro.)
ESCENA Xtl.
MARl-NüílO.- DON TORIBIO.
Yo soy, que no es nadie.
i Qué haces aqui desia suerte ,
Con aquese guarda infante?
ItOK TOBinio.
Aqui, El saberlo quieres.
Me estalla pensando cosas.. .
Hani-xoSo.
Sitio habrá donde las pienses.
Suelta, y mira do te lialleu
Aqui dentro cuando lli'gueii.
Que j» vienen.
DOMTOBIUIO.
Hejor será, si lo adviertes.
No qideras que le dé otro.
iN>?i Tomuio.
¿Qué va que uo es mayor que este?
{Dala una puñada.)
¡Ají, queme lian muerto! ¡Sefiores,
Acudid á socorrerme!
i Ay, que me matan!
ESCENA XIII.
EtXENlA; CLAltA . DON ALONSO ,
BHlr.lDA. — DüNTOniBIO.UAltl-
NURO.
¡Qué voces!
EUCKMA.
¿Qué ruido es e:
DOMTOHIOIO.
Hari-Nuito, mi señora,
Estando en este retrete.
Porque la dije no mas
Oueiiuenas noches tuviese ,
Puso las Díanos en mi.
BARCA.
NAii-inlo.
Has me dijo. .
(jtp. d Don Alonso . o uéiidelo Don Ta-
Pues preteude
Que le favorezca jo.
Porque dice que no qalerc
Seüora de guarilaínfanle ,
y trae per testigo este.
De quien está haciendo burla.
»?"•'■'«•
¡Qué testimonio tan fuerte!
MAIll-Stl.íO. (Ap.)
A-un traidor dos alevosos.
MU ALONSO. (.4p. d tlari-Nuño.)
Advertid vos que no llegneu '
A entender nada las dos,
(Ap.d DanToñbte.)
Que de vuestras sencilleces ,
O ignorancias ó locuras ,
Estoy cansado de suerte...
Pero hablemos de otra cosa.
No sean delirios siempre.
(A tat daiuM.)
¿Cómo eo la Gesta os ha ido?
EUGCHiit.
Como á quien viene, seilor.
De ver el triunfo mayor
Que nuestra Espailt na tenido
Desde que su monarquía
A ser la mayor llegó.
DON ALOMO.
Va que no lo lie visto yo ,
De algún consuelo serla
Oirlo de bis dos aqui.
EUCKNIA.
Vo, señor, te contaré
l.o que me acui'nto. (Ap. Veré
Si ilrsvp1;ir puedo asi
La |>eii3 en <|ue tile lia tenido
La com|ieiencia cruel
Que vio CIjra eu su papel.)
CLARA. {Ap.ú Uarl-Nuio.)
¿Vistea Félix?
HABI'KuSo.
Y advertido,
No dado que venga.
Pues
Vele á abrir.
maiii-niitIo.
¿Cónio, si aqui
Todos están?
(A la podre.Como atento nos estés.
La que ella olvide, señor,
Yn acordárselo pretendo.)
lAp. d Kari-Kuño.)
¿BiuiéiMlesme?
■ahi-NoSo.
Va te entiendo.
¿ Poes 110 !
CLARA. {Ap. d Mari'ltuño.)
Ve |>or él , mientras que yo
Les doy con la extretenida.
{VaMí ifatí-Nuño.l .
ü,nt,zodb/C-.OOglC
LIpeA el día qae trncaodo
La divina U ariana
Bu felices |>osesiDiies
Perezosas esiieranzas ,
De Madrid autaiiecleran ,
Pira su dichosa eolndií ,
Eii relices apáralos
Cubiertas calles j plazas.
Taitas las vimos, porqué
Transceodieodo pur las vallas
Fingidas de Í3S)te ; bronce.
Llegamos adonde estaba
Eo el Prado un arco «icetso
Que i laa nubes se levanta.
Aquí en el nacioual traje
Madrid de su antigua usanza,
Esperó i su nuera Keiua,
Vestida de hlaiico j nicar;
V para signiGcar
De sus afectos las ansias
Con que liberal ijuisiera
Poner el mundo a sus plantas,
Ya que Du la puso el mundo ,
Puso, par lo métios, tantas
SI|{mGcaciones del,
(¡u<! en este arco y los qne rahan
Hepresentó de sus cuatro
Partes las coronas varias
tí<ie*en él amante la ofrece
Uuicn la mereció monarca ;
V asi esta parte fué Europa,
l^omo jiriiicipal «¡stancia ,
Donde sus imperios tienen
Las demás por tribaiariss.
A Castilla j i León,
Por lo
. : Al.-n
Por la ci ,
J)ela religión i Italia,
Sin otras muclras señales.
Imposible es ya, pueí liasla
Qne en este arco j los demás
Apelemos i la estampa ,
Cuando lo expliquen sus letras
Latinas ; castellanas.
Solo por mayor diremos
Qne i las cuatro dilatadas
Parles del mundo, en quien tuvo
D<iminio el planeta de Austria ,
«'.orrespandieron los cuatro
Klementos, sieiido en claras
SigniflcacioDes, doctos
Reversos de sus fachadas :
V asi i Europa se dio el aire.
Por ser en quien mas templadas .
Sns liiQuenclas se gozaii
Dulces , sdaTes y blandas.
Y como del airees
El iguila remontada
Emperalrii, cuyo nido
Favorable aspira el aura ,
El águila coronó
Este elemento, adornada
De neroglincos que
Toüos del aire se sacan.
GUÁRDATE DEL AGUA HANSA.
Del besamano), empeíA
(Haciendo al compis la salva.
No solo de loa clarines,
La¿ trómpelas y las cajas.
Sino de la voi del pueblo .
"■■°--' llora salva) "
Que es la m
■ aplau
Majestad, que no se vio
En términos de vasalla ,
^adie con mas causa buroilde ,
Ni soberbia con mas cansa.
EDCEMIS.
De aquí pues i la carrera
De Sau Jerónimo pasa,
ÜQBiie no menos vistoso
La recibió el Irlunfo de Aosiria.
De seseuta y dos coronas
Oue en la ludia rinden i Espalia
teudo, los bultos de algunas
Significaron las ansias
De servir su buena reina
Con dones y empresas cuantas
Mide este imperio al Oríen^,
1)0 ndu su potter al cania.
Y como Asia es la mayor
Parte del mundo, que abraza
Ganges, Nilo, Eufrates, Tigris,
St'Bura de tierras tantas.
Fué su elemento la tierra ,
En quien se tlA coronada
La melena del león ,
Como su mayor monarca.
Llegó pues el Sol , del Sol
A la Puerta , en cuya esuocla
Alríca en el triunfal arco,
A vista suya se planta.
Y asi, todas sus pisturas
Fueron las fUerzas y plazas
Que Esiiaha en Afí'ica goza ,
Desde que dos reinas santas.
Política una en Madrid,
Victoriosa otra eo Granadi ,
Arrancaron las raices
Ücsta venenosa planta.
A África correspondiendo
El fuego , ó por su abrasada
Libia, ó porque ha de ser boy
La 'Puerta del Sol su estancia,
ül sol, planeta de fuego.
Entre pirámides alias
Se lió colocado, bien
exaltado on su casa.
EuceniA.
Siguióse la Platería,
[>e tal manera adornada.
Que solo un arle tan noble
Asi pudiera ilustrarla;
Pues casi desde este arco
Se corrieron dos barandas
De bícbas y de columnas.
Que empezándose desde altas
Pirámides, prosiguieron.
Hasta que en otras rematan.
Poblando sus corredores ,
Por una y por otra banda ,
Aparadores cubiertos
De diamantes, oro y plata.
La América en otro arco
A Santa Haria estaba.
En cuyo templo el licl culto
El Te Deunt ¡audamu* cauta .
Fueron divinas empresas
Cuantas dio el agua ú sus aras,
En la plaza de Palacio
Animados en dos basas ,
üue de Hipieneo y Mercurio
Sostenian las estatuas, ..
Dos triunfales carros vi,
De cuya filirica rara
Cuela slgnilicjcion ,
Si es que me atrevo i esplicarla,
Que Mercurio, de los dioses
Embajador, su Jornada
A la tísia de Palacio
Feneció; y asi, acabada
La fatiga del camino,
A Himeneo se la encarga,
Pormie uno su culto empiece ,
Donde otro su culto acaba,
CtJilll.
Con este acompañamiento,
Al compás de voces varias ,
Que del esposo y la esposa
Uecian las alabanzas...
En un bruto qne parece
Que sabia que llevaba
Todo un cielo sobre Si, '
Según la noble arrogancia
Con que obedecía soberbio
Al impulso que le manda.
Llegó nuestra invicta Reina
A las puertas de su alcázar.
Tal la relación ha sido.
Que aunque el no verlo da enojos.
El deseo de los ojos
Se anille cou el oído.
No á mi , que aquese deseo
Nunca tuve.
DON ALOKSO.
1 Por qué no?
MN TORIUO.
Como esas bodas vi yo.
DOS ALomo.
i Dónde?
BOU Toaitio.
En Cangas de Tineo,
Cuaudo los concejos todos
Se juntan para lleiar
Las novias á otro lugar,
Entonanito varios modos
De bailes y de cantare;.
Que es una Nesta bien rara.
Si de alguno me acordara ,
Se os quitaran uiis pesares.
I)rigidi,áalumbr
Que ya recogerme es bien,
(Vanie Do» Alonso y BrigÜa.)
ESCENA XV.
CURA, EUGENIA, DON TORIBIO.
COHKUIAS DE DW PEDRO CáLDBRON DG U BARCA.
DOR TMIBIO.
Tm d^l«n qee btbUi en mi
Mh en que leugwM.
Decidme la caoBi pues.
CLAIU. {Ap. i ¿I.)
La eaBH ea que üugpnla, i quien
Ídf . Del asegurarme quiero
■ara la ocasión que espero.)
Vos decís qne auereis bien,
A otro fiToreció.
Mi aua el ruido da la queja,
iQné mas de mi parle paedo
Habei' heciio, iti wi^er
Puedo aliora qyé be de hacer !
\\j cielus!
Pues estando
Un rato en ese balcón ,
Oiréis la coniemeion
Que Üen«ea la calle, hablando
Con un hombre por la reja
De su cnaiio.
DOHTOHiaM.
¡Cbtao qué I
Kn el balcón me estaré ,
Si acaso el dolor me deja.
Sin chisiar, de penas lleno.
{rHtintuladamenle abre un balcón,
miUte en íl y curra.)
lAp. Ya eaie no me eslorbaii,
Pites cerrado se esiarl
Toda la noche al sereno.)
Eogenia. {Ap. Bueno sen
Enga&arla.)
ESflEHA XTL
CLARA, EUGENIA.
Hi padre tu (otpecbóso
(Pues no sé qué, qnc ht puado.
Hari-NoSo le ha costado
Acerca ile que celoso
Uno ; otro amaole tu^o
Hoj a cata puerta niieron ),
Qm n» sospechas )e lilcieron
Dcnelar, segiiD argnvo,
Qne no se acuesta. Por Wos,
Qne si llenes qae temer,
■e lo digas, para hacer
Como hermana.
Si i loa don
En el coche j en la re]a
Viiie que los desnedi.
Y que no bs quedado en rai
i iQtté esT
Perder el otedo,
, Pnesio que inoceute esüs,
Y ceiraúa en mi aposento,
' Desvelar lu pensamiento;
, Ijue JO , desvelando mas
1 1u inocencia , allá entraré.
Diciendo que estls dormida .
! V moslrinoome ofendida
I A w enojo, le diré
Hay bien dicho que no tiene
Haioo, si en sospechar da
De qalcD lan segura esti.
Hl «Ida , hermana , previene
Tu amisiad ; y porque mas
De mi asegurarse quiera,
Ciérrame tú por defuera. (Enírai*.)
lEsohal^de hacer? (Cierra,) Va estl*
(Ujnmigoen canipaSa, Amor.
Aquesta es la \e>. primera
Qne te t1 el rostro : no quieras
Vencer tau prcsio el rigor
Detnsiras.— ¡Hari-Hnfio'
Pode ; j estoy con recelo
' De que se hayan encontrado.
Puesto que ninguno hi vuelto,
. Siendo ambos liuéspedrs mioi. '
V aunque por ellos lo sieoio ,
' Lo aiento por vos con mas
Ventaja'!, pues si os condesa
I, Una verdad , me dcbeU
I Vos mayor Oliera que ellos.
I iVo mayor fineu?
CURA; DON fORIBIO.encerraiío
en nn bottvn.
cuia*.
i Dónde estl aqutl caballero?
En mi aposento , setíora ,
H;iio lia qop oculto le tengo,
ittléiitras que la relación
A todos tenia suspensos.
Esto por Eugeuia bago.
Por eso yo te obedeico.
UHe, qne salga i esta cuadra.
URl'RllSo.
Vot.
(yate,9fleDMPitix.)
non rÍLit.
Aunque rendido vengo
A serviros, es mayor
Hl pena que el rendimiento
Ni Tnccira cordura han hecbo
El efecto que esperamos,
Kno lan contrario efecto ,
A vuestra pnena rt
V saliendo vuestro panre
V roestro primo t esie tiempo.
Queriendo acudir A lodo ,
A nada icudf , mpucsto
Que ni i uno ni otro alcaniar
¿Cómo?
Perdonad , os mego ,
Porque no puedo decido,
Aiuque ya dicho lo tengo. .
¡Dicholo leñéis, y 00
Podéis decirlo ! ^o entiendo
Tan nnevo enigma.
non rttn.
Yo si.
Declaraos mas.
vmttux.
No puedo,
One si el sentimiento es
ser mis aniipos , cierto
(RaUo dentro.)
ESCENA XVUL
WS ítlAI.
¿Qué voces
Son las que estamos oyendo T
En el jardín fai,
{Sale Mari-Nmio.)
HABI-NOSO.
I SeÜora !
jQué hay Hari-Nuño? Qué es eso?
mjLSi-imflo.
Por las tapílB del jardin
Se ha arrojado un hombre dentro,
A cnyii mido , tu padre
Baja ya de su aposento.
[Trille de mi ! i Qué be de hacer,
S os ven aquí T
DON rÍLlI.
Buen remedio :
Yo por aqueste balcón
Saldré i la calle primero
CI.*R*.
No le abráis.
I No es mejor?
{Abre m balcm,^ katttt d Da» TertU*.}
dbvGooglc
Hombre, ;qQién<
iQaiéii os mete I tos «o esoT
i Hétome YO en quüa sois voi T
Aüradec«diM qae leoao
Que liicer a(^a] , que ii do,
A fe que bahii de Biberlo.
IBncUrrate en el baleaa.)
tQiüéti «16 Un extra&o luiceT
■Mi-mniú. '
¥■ en el jirdin »e oye estruenilo.
^uiémoooi de aquí.
(lUrai la patria per donde te retirí
, B^eida, 1/ vantepor illa Clara y
Mari-NM»»: Don Félix tteteúnde,
COMO Don ToriUo, en otro taleoa.)
SId poderio JO eslorttir,
Qds Legar no pade á tiempo.
Por tas tapias del Jardin
A entrar me atreví resuelto
A KDgar... Pero ¡ qaé miro!
?ue es BU padre, vive el cielo,
brioM), con otro bombre
Hlftendo ule i este paesto.
Sale Mm AL0N50, rifando con DON
JUAN.— DON PEDRO : DON FÍLDC,
mmJM.-DON TORIBIO, 'aelbat-
Al eirnereo de mi brazo.
De mis iras al aliento ,
Fue* me lian hecbo dos agravios
Tn Toi j tu atrevlmleuto ,
LMdosTetiearé...iAy deml!
Que van mis penas creciendo,
Pues cuando pens4 de nno.
Dos de qnieo vengarme tengo.
DON rtia. ( Saliendo del bateen
donde eitaba eteemlUo.j
Tened ta espada , Don Juan.
Mira si Iraidor amigo
Brct» ptws aqnl te eneoentro.
DoMriui.
: Dentro de mi um dos
Boemlgo*!
CDARDATE DEL AGUA NANSA.
Lo rabioso de mía celos.)
SI por aqnese balean
(A Don FilUe , fiM te hn jnedado de-
lante d«J Moon donde atd Don To-
runo.)
Te pa«ó el atrevimiento
De aquesa ingrata t mis ojos ,
En ti he de vengar primero
Los celos coft que le bosco.
Baja «bajo, 6 vive el délo
Que esta pistola...
oon Toaiaio. {Saliendo del balcón.)
i Pistola?
Bombre del diablo, esLl quedo.
Que no es fto lo que ]ro
Ted(je. Pero ¡qué leo!
;Qaéesesto,tioT
A mi lado
Os poned.
■KM ncMO. (Ap.)
Pues qne le abrieron
La ventana, llegaré
Amatarle; que do temo.
Va qpe estoy muerto i su dicha,
Quedar i sos manos muerto.
Traidor, tras ti... Has i qué mirol
¿Por la ventanal resnello
Atl os entráis T
DOH »DBO.
1 Qué oa admira 1
tanto ruido me ha puesto
En obUgacioD de entrar
A saber lo que es.
En repetidos agravios.
No sé i cuil be de Ir primero.
Teneos, seilar, Don Alonso,
Que trances de honor, el cuerdo
Los venga con su prudencia ,
Antes qae con el acero :
y si me escncbala , do dudo
Quedéis honrado j contento.
bon Autnso.
Uno entrú por mi Jardiu,
Otro por mi reja ; pero
Vos que aqui dentro os halláis,
i Por dúnde entrasteis primero T
Que haciéndome el mismo agravio ,
He venia á dar consejo.
son tosí a I o.
Entrarla por la escala,
Que escala habia para ello.
DOK ráLii.
Vo soj Un interesado
Ed esle lance , qoe^tienM
Qne vtae t serviros mas
A lodos, qne no 1 ofeuderas,
~ let filé i exentarle; maa ja
le cons^piirio no puedo
Lo inteataré : esladme atentos.
Dotia Engenta me bi tenido
En aqueste cuarto , á electo
De estorbar entre lo* do*...
ESCENA XXL
EUGENIA, CLARA.— Dichos
■DUHU. (Dentro.)
escucho t D«jar no puedo
&
stUr, al oír mi nombró.
cuna. (OmAv.)
Teme, no salgu.
(Soten Clara f Bntenia.)
iqneste fingimiento. —
i Yo te he tenido (¿qué dices.
Hombre T) en mi cuirlol (A ¡ton FiHx.)
son rtus.
Teneos,
Que yo Doha Eugenia be dicho,
¡io\os. {Señala á aan.)
•OH ALONSO.
iCómo.cómoeseso*
j, Luego tú eras la que na h ombre
Escondido tenias den tro T
la traición has becbof
DOHTOUaiO.
flecho avestrui dd amorf
¿Qué es esto, lograuT Qué es esto*
Esto es qn« por estorbar
De Eugenia yo los empdbM,
No pude estorbar d ti2o; —
V pues que sois caballero,(iD«aF<'lte.)
no en el riesgo me dfllefa,
Cuando i otra sácala del fÍe*go.
oOKriui.
Qué es dejaros T Con mtl vidas
labels de ver que os defiendo ;
Pues no amando la que es dama
De mis amigos , bien puedo,
non JOAN.
Yo os ayudaré.
D0:1 KMO.
Vo y todo.
BOH uosso.
,llaj tan grande atievbnlentoT
Quién tuviera aqui un Isnion
ie tres que en mi casa tmgof
DonALomo.
A mis ojos j en mi casa,
NadietroUhgas (¡aycMoSl)
Defender* que no sea
Su esposo.
BONrAui
-i basta eso,
Vo k) soy suyo.
Y yo aoja.
iQulén creyera que en el yerro
Hajor, taera quien cajera
La mesurada mas presto T
MTOMBIO.
iOnUa no lo creyeraT pnea
Siempre eo el mando lo lenMM,
Que las aguas maaaas son
De tas que baj que Bar aieooa ,
V tienni mayor peligro
byCoOglc
Porque itn duda por eso,
fimáriaU itl agua matuo
DyonuBDÜguo proverbio -
COMEDUS DE DOM PEDRO CALOEUOH DE LA DARCl.
N< Filis , ni got'rdi iabnies :
V asi , con mi airorja il cuello,
Doude eKll mi ^jecaloria,
¡libéis de «er que me vnélfo
e d¿« estado i tu guslo;
Que JO con mi primo quiero
Irme i la montaña , donde
Te asegure, por lo menos",
fíe que nunca JHíncui'nles
Fuérao mis esiiureítnienlas.
Porque allí llevar no quiero ,
(íue ni
Tan bruto i
as atención debo,
. . . i quien su madre
La babia dado en casamieato ,
Y esperando mi licencia.
Se quedó basta ahora suipeoso.
is plantas humilde
Con esto es del mal el n
Pues quedo sin esperanza
"e mi amor, lograrla InieaU
n pedir que perdMieis
e nuestras fallas los jerroi.
Porque con la moraleja
Del Agua aatita v so eiemplo,
Uando principio i servlroa,
Fia í la comedia demos.
NOTA.
A esta comedia había de seguir la de Los eabelloí deAbsalon, cuya segunda jornada es casi
Igual á la tercera del drama trágico de llrso de Molina , titulado La eenganza de Tamar. No
habiéndose inchiido esta obra en el tomo v de nuestra Biblioteca , que comprende las
principales de Tirso , parece oportuno colocarla aquí , para que se compare el original de aquel
poeta con la refundición hecha por Gaudkbos>
ibyGoogle
LA VENGANZA DE TAMAR, ttúgedia
DEL MAESTRO TIRSO DE MOUNA.
AMON.
TAHAR.
DAVID.
ABSALON.
ABIGAIL, reina .
BERSABÉ.
HICOL.
AD0N1AS.
SALOMÓN.
PERSONAS.
ELIACER.
JONADAB.
UIMA.
JOAB.
jo»e:fo.
ELtüA.
TIHSO. 1
BRAULIO. ) Gaaadrrot.
AUSO. I
ARDELIO. ! Gartaátret
LAURETA. )
Un (»UM>.
Un maestko ve tx*kt.
U.ÚSKM.
SOLBADOS.
AC0»PA5f»IIKSTil.
t4 ticena e* en Jentelen g en Bealhaier.
iORNADA PRIMERA.
ESCENA PUMEBA.
Ya de ver murallas rolas.
Por cnjas escalas vnt-las ,
Debes de veúir causado.
E* mi padre partinsx ;
Mi viejo admite la paz,
M iDaio quita del lado
El acero qae desculo.
Ue eso, seilor, no le espante! :
«uien descalieió Kigantes
comenzó i vencer uüto,
SI es otra naturaleza
La poderos* costumbre ,
Vtejo teodrl pesadumbre
Con la pai.
A la grandeza
Del reíDO que le cotona ,
Por sus baiañas subió.
De los amoaltas cerque
David la idólatra corte í
Hiquloas la Indimirla corle
Coa que t SQS maros si* acerque ,
Que si en eso se hatli biea
Porque sus reinos mejora ,
Mas quipro, Eliacer, un boni
De nuestra Jerusalen ,
Qae cuantas Vitorias dan
A ni Doinbre eterna fama.
- «UAcn.
Si Aleras de alguna dama
Alambicado galán ,
Ho me rspaniara que ausencia
Te biciera la guerra odiosa ;
Que amor que en la pal reposa,
Pierde armado la paciencia.
Mas no amando, a^rreoir.
Las armas, que de pesadas
Sueleo ser desamoradas ,
Cosa es nueva.
Si, Eliacer:
Nueva es, por eso la apruebo.
En lodo sov singular;
Oue no es digno de estimar
El que no inventa algo nuevo.
ADSALON, AOONIAS v icohmSakiex-
TO , áe eanfn». — AHON , ELIACER,
JONADAB. -
No gozaremos; Tas treguas
Sue el Rer da al contrario, biea,
O estando en Jerusalen.
adonIae.
Corrido ba1>emos las legoas
Que ba; de Hibaia baila aquí.
Votando.
Doilas I la m
Oae batanando jomadas.
He han puesto las dos lunadas
Como ruedas de salmón.
1 Oh Eliacer '. i también tú gozas
Treguas aclT
eUACiB.
iQné querrías?
Los salones de pafaci
Diez di as que ban de durar
Las tresnas que al amonita
David da, el amor permita
Sus murallas escular.
lUurallasde amort
«n.
Uleo puedes
Permitirles este nombre.
Amando de Docbe un hombre,
isalta también paredes?
i Ventanas altas no escala!
iSo TondaT jEl nombro no da?
¡Trazando ardides no esíil
Luego Amor i Harte Iguula.
No te quiero re|<licar.
Va sé que tiene i^ran parle
Amor, que es hijo de liarte,
\ io que baj de Uarie i amar.
En tÍ,VHueipe, inHnllo;
Pues con ser tan gran soldado ,
Nunca tiiiite eoamorado.
Poco BUS llamas permito :
No sí ser tan conversable
Como mi hermano Absalon.
La bermosura es V^recctoo ,
Y k) perfecto es amable.
Hitóme hiermoso mi suerte,
Y á todas me comunico.
Estts de cabellos rico ,
Y ansi puedes atreverte :
Que ^guedeja que les des,
ÍM que muertas por las tienda*
Te porfían que tos vendas,
TendriD en ti su interés ;
Pues si no miente la bmi.
Tanto tu cabeza vale ,
2ae me aflrman que te sale
cabello cada dama.
ELIACn.
Si tnti sus dehtos lalvaa ,
dbyGooglc
LA VENGANZA DEJI TAKAR,
jQn4 mndio te qgienn bien,
Pita UmIi Jeranl«n
Te tl*iM Sootrrt-Caivatf
V Us mnchai que componec.
Debiéndote sus belleías.
Shwespor ti.lamiubi
En Bn, ¿el Prloelpe d*
Ed lio querer Ji magUQi?
D« e«rca no, qae ei c^Of*.
jVEuerT
NotfeuefalUllarla.
EtMgra.
Raqnel...
Tiene imiclio paño,
Y bnele siempre & bel un.
HtfU...
Encobre inuclios griDos.
AtSlLDlt.
¡ Vllnte Dios por Amon !
¡ Qué satírico que esiAs '.
ED la aocbe ir i la.flesia
y boda que i Elisa apresta
La mocedad cortesana T
i Eso ignoras?
Cm Jütefo de Isacar.
3elia mujer ie hací de dar.
Nosd.
Ha; braro sarao.
iré
A danur, mas aoe do i Telia,
(■ero ba de ser aisfrazado ,
SI « que (nlscaras se admiten.
anoEiiAs.
En loa saraM se pennitea.
Dése modo me molestas.
Ya sé que i David mi padre '
No ie ban parecido mal -.
Testigo ia de Nabal ,
V Beraabé, hermosa madre
Del risueño Saloman.
ABoniu.
Y las machas concubinas
Cuyas belleías divinas
Milagro del mnndo son.
Gana be tenido da vellas.
H^a
por donde veacellas.
El recato de palacio
Y poca segundad
De la femenil beldad
No las deja ver despacio;
Has por tUos que ba poco* días
Que á una mncbacba que ri
Enlre ellas, Amon, le di
Toda el alma.
Oje, Adonlas,
De) modo que esti Abealon. —
i A la mu>er de tu padre I
. ÁBSAUIK.
Solo perdono k mi madre.
Tengo tal inclipacioD ,
gue tíoa quien celebra bodas,
ovidiandoEU vejez.
He enamoro; ; ya habrá vea
Ea que he de goiallas todas.
AMIt.
La Iwlleaa j la locura
Son hermanas : eres bdld,
Us loco.
A tu cabello
Atríbu^ tu ventura ,
Cierta dama fae de Ir 1 ver ,
En durmiendo sus vecinos.
ADWdlS.
Yo me pierdo por Jugar
Yo que ni adoro ni jiwgo,
' '-\ Tersos.
ASULon.
'i Buen sosiego !
En esto quiero imitar
A David , pues no le imito
"- -mar, ni quiero, tanto.
Los salmos en verso ha escrito ;
Que e* Dioi la musa perléta
Que en ¿1 hiBuyendo e«ti.
Misterios eserlblrl ;
Que H guerrero ; es proCsta.
( FaiM« Abialm , Adania* y el ae»
ñanienUi.)
AMON, EL1ACER, JONADAB.
¿Qnébabemos de hacer agora?
No sé qné se me ha antojado.
i Has si esLuTleses prefiadof
Tanta mujer que enamon
A mi padre ausente j viejo ,
jQué puede hacer eoeerradiT
"s es cosa averiguada
la qoe es de bnnor eapq*
a lealtad j «piaiooi
En Un es frleíl sugelo
V un animal haperfelo.
UigilizsdbyGOOglC
TRAGEDIA UEL MAESTRO TIRSO DE HOLIRA.
JONAIUB,
Si Ida la (iricacioii
Eadelapetitonudre,
DPBeari su liiiandail
Al hombre, qae m su mitad;
y DO estando ;a tu padre
Para Be«UU , ja lo Tes...
Iríseles en deieos €
Todo el tietniKi, sin empleos
De sa gusto.
lOnADU
Ken UlosobU los dos.
Lástima leogo , por Uioi ,
A las damas de ¡iaUclo
Eneemidas como eo hucha.
El tiempo esti algo pesado ,
T coD la no«be j nuNado ,
La Dscnridad que hace, es mucha.
iQnIén duda que en el jlnUu
Peüirin limosa* al fresca
Las damasT Lo que apetezco
He de ejecutar en Oii,
CnrÍDSo teogo bo; de ser.
PnesiquéíDieutai? .
i QuéT Saltar
Atiueste maro j entrar
Dentro del parque, Eliscer,
p V Ter qué couTersacioa
A las damas eolretleue
De palacio.
Si el Rej viene
A saberlo, no es razón
Que le enojes; pues no Ignoras
Que al que aquí dentro cogiese.
Por mas principal que fuese ,
' VWiria pocas horas;
Que tas casas de los rejes
Es verdad ;
Haa DO M euiienden Us lejes
Coa tí principe heredero.
Prindpe soj de Israel,
El calor que hace es crflel ,
Y ansi divertirle quiero.
En dando yo en una cosa.
Ya sabes que he de salir
Cm ella.
Empiera i subir;
Has siendo Un peligrosa,
Y de tan poco provecho ,
No me parece que es justo.
Pro>ecbo es hacer mi gusto.
;Y después que le hayas hecho T
UtOM.
Esto ha de ser , lire Dio*.
Vamos los tres i buscar
Por dónde poder entrar.
H&cia alli he tísIo unas jedras,
Vamos, j k subir empina.
(foM Al
En dindole ea la cabeza
Una cosa , no podrtn
Persuadille t lo eootrario
Catorce ¡iredicadores.
lOnADAB.
; Qué extraBos son los seRores t
ELI ACER .
V el nuestro i qué temerario! (Vafue.)
Yo no tengo que espantar ;
Qae no estoy enamorada ;
T(i al tiento puedes llamar,
Pues siendo tan celebrada
En la müsici Tamar
Como en la belleza , "i oírle
Correrá el céBro maiisa
Alegre por diTertirle.
INA, CM ffuilarra. — TAHAR.
Tia«n.
iVisie jamas tal calorl
Auuqae tú mejor lo pasas
««JO-
Pues ipor qué mejor t
Porque no juntas las brasas
Del tiempo , al fuex» de amor ; '
Has yo que uo puedo mas ,
V i mí amor Junto el bochorno^
Que hace...
íQué seréT
Serta on bono
Eu que i Joab cocerás
Pan de tieroos pensamientos,
A sostenurle basuntes
CiHilra recelo* vloleMDS.
Si aquesta fUenle se alreie
A aplacar so Airtt flera,
Que en la tara de oro bebe
De su arena aqueste prado ,
Dénos su margen asiento.
En cojines de brocado
Sus flores de ciento en ciento
Te ofrecen sn real estrado ;
, en fio, como eres infanta,
Ño le contentas con menos.
Pues traes instrumento , canta ;
Que en los jardines ameno»
"' amor su mal espanta.
AHON. - TAHAR , DINA.
AMO^i. (Pera ti, a¡ lallr.)
La mocedad no repara
En cuanto Intenta y procura.
La noche mi gusto ampara :
Cuanto me entristece oscura ,
He alegra esta mente clara.
Como 00 sé dónde toj.
En cuanto toco tropiezo.
ravAB.
Dame pues ese iustmmeaio.
«■o*. {Ap.)
MI deseo se cranp)i6.
Aquí hablar mujerea tiento.
La mú^ca se inventó
Eu alivio del tomento.
Axon. {Ap.)
Caotar quieren : no pudiera
Venir á tiempo mejor.
TABAR.
¡Aj il mi amante me oyera 1
A*». (Ap.)
No hay parte en que no entre ai
.Hasta aquí llega «u esfera.
TAHAR. ICnU.)
Ujert píMoaitonfe ,
De am»r pi^n altgr» ,
Orne vttU la twfMim
De plmmn y atat veriei.
Si fkenle 4e bu gutlot
B> mi queride »iite»le ,
Donde ataaroto eiitlet.
Donde teditnlo bebet ,
Tu melta no dilate*
Cuando d ni viita Uegeet;
Queme dardn tu» diehai
Envidia li no vuelve*.
Pajarito, que vas i la fuente,
Rel)e y tente.
Correa de mi quejai
Será* cuando le llene»
En pliego* de »utpira»
So»peeha» impactenlet.
Con (H amérese pico.
Si en mi memoria duerme.
Del eueiío de *u elvíde
Bt bien au* le deipitrle».
Ca*ttgaU de*euido» ,
Amere» le agradece ,
Preeiníaíe ¡írmeía» ,
Fatoret le promete.
Paiaríto,que vasáta beme.
Bebe j Tente,
dbvGooglc
40i
¡ Qu4 fot un apacible !
8aé quejas Un ardientes >
aé acentos Un suaves!
i Ay Dios ! iQué hecblio et es
A SU nieJIUno cinlo
Corrido el viento vuelve;
Sae en Te qoese detuvo,
uy bien pudo correrse;
Y por acompasarla ,
Su voz bace que templen
Los tiples de esus bojas.
Los btios de estas fae[4es.
Amor, no sé qué os diga
Si vuestro rigor viene
A escuras y de noche
Porque los ojos cierre. '
Como i la voz iguale
La belleía , qtie suele
Ser Ingel en acentoc
Y eu roatro ser serpiente,
Tiiunbd , uióo absoluto,
De un corazoa rebelde.
Si ráslico, ja noUe,
Si libr« , ja obediente.
El sol, müslco ilustre.
Anticiparse quiere.
AHoa. (^.>
Si por verla y oiría
Sus rayos amanecen,
¿Quién duda que ea bermOHÍ
Quién duda que condene
Su cara con su canto?
íAj Diosl ¡Quién mereciese
Atestignar de visU
Lo que de oidos siente!
iQué he de cantar, si lloro ?
A>ON, (Ap.)
Entnd , celos crueles ,
Serrid de ludimenlos
Con que mi amor comience
i Hujer ausente j flnne!
] Celoao JO j presente 1
¡ Hoj libre j boj con lejes *.
i Ob milagrosa niena
De 00 ci^pi dios que vence
Sin ojos j con aba ,
Coanlo aesnado, fuerte!
Ansí tu amante goces.
Y de tus afios cuentes
Los lustros i millares
tía primavera siempre.
Que prosiguiendo, alivies
El calor que suspendes
T olvidas convirte. .
(C«(a.) ¡Ág peniam
¡Cuánto aitá U ietienet!
¡Qué lew que U parte*!
¡Ce» quiperexa tmeleei!
Celatf eites que ¡ocet
De ni adorado anéente
La villa coa que oplecaí
La ardUntf ud de verle.
Si aoaeo de ana labiai
Et dulce nielar beba
Oue labran na palabra» ,
F hartalle algunat puedei.
Pajarito, que tt" ' '" '
Bebe j vente.
U VENGANZA DE TAHAR .
utos. {Áp.]
I Haj mas apadble raloT
Espíritus celestiales.
Si entre músicas morUles
Venid conmigo. Acercarme
(Adeliialaee hácta donde eiti Tamarg
Dina, íropiexa g cae.)
Quiero un poco. — Mas cal.
[Ay ciekts! iQuién estlaqul!
anón. (Ap.)
Ya es Imposible ocnlurme.
Aunque fa nocbe es de aoerle,
One mentir mí nombre puedo,
Pues con su oscuridad quedo
Seguro que nadie acierte
NI vea et traje en que «stoj.
iQoé ea eatoT
Dame la mano.
Bíjo soj del hortelano.
Que be caldo. At diablo doy
La mostea , que ella fué
OcasioD que tropezase
En un tronco, ¡r me quebrase
La espinilla. jNo me ve?
iHaoscoQlenudoT
ParDIot, que lo habéis canudo
Como un gigante Collas.
Dadme la mano ; qne ppso
(Tapnor da la mano á Amon , que i
beta p *e queda con el guante que
Tomar tenia en ella )
Un monte. {Ap. Tómesela ,
Bésela, y juro en verdi
Que i la ñutí me supo el beso.)
Atrevido sois, villano.
TABA*.
Cumpllrioe ese deseo
La oscuridad qna baCe agón.
Antea me aburro, seBora,
Puea ya que os o^o, do os veo'.
Pues ; ^ me habéis conocido T
Sois tamas las qne aqui estiis ,
V de dii j noche ándala
Paseando el jardín Qorido.
Que como no me expliquéis
Vueso nombre , no me espanto
Que no 01 conozca en el canto;
Porque aunque Ul vez lleguéis
A relazarme , y me quejo
De mas de un pellizco y dos
Que me dais (quizi ,' par Dios ,
Porque el Rey, que ya esti viejo,
jm|ile mal oe lostlda,
Tiniendo unía mujer).
Soy rudo en el conocer.
TAiÁK. (Balando aparU eon Diam.}
Qué villano 1
¡Y qué mallda 1
Fiad burlas desia gente.
¿Qniéreme decir quién es,
Y lie várela después
De flor j frnu un presenteT
Sois muy hablador.
«ION. (A/i.)
El guante
De la mano le quité
Cuando k besarla llegué.
Vamos.
No se vaya , cante
Anal la remoce el cielo
A David, si es su marido.
Un guante se me ha caldo.
.Qué quiere T Siempre se vldo
En hallazgos mucho ja.
iQuéetdélT ^*"*''
Tome.
aaon.
TAnaa.
Slpardi<>z,;inflcionado
Daldeaca
A moslcas.
AMON. IBéiala U mana.)
¡ Buen modorro !
(Ap. Bésela otra ves la mano.)
Par nir>s, tos tenéis buen cborru.
SI eti la cara os ha ayudada
Como eu la voz , la ventura ,
Con todo os podéis alzar.
Aunque no se suele Latlar
Con Ducua voi la hermosura.
Tof<co peusamiento ea ese.
;No suele, aunque esio os espanta
Deeirse i la que bien i^anuí :
« Quién te oyeae y no te viese! •
Dadme acá el guante.
AHOii. (Válele diary búrlala.)
Mamola.
eyCOOglC
TRAGEDIA DEL HAESTRO TIRSO DE MOLINA.
o gnilu de lo qa« pasa?
loen Jardinero !
Vo bard que o* ecbea ile casa.
S«réli an clavel de grana.
{Ap. De aqui mis veataras uro.)
i^iie sia caular mai ae vanf
NI eo Kuem mai llrme anaaie,
M en p» mas dieslro toldado.
Ed la mas irdua viioria
Es Tuestro amor buen tesüso,
Qae Üene, en Te de su ¿Ioiía ,
La espiada eu «1 eoemigo,
" ~ti «osolru la roemoría.
ADOtdlS.
EHeo sabe eso Bersabé ,.
Y Abigalt ao lo ignora.
Qoe esto; triste sia él , sé.
V yo qoe co ID anMoeia llora
Qulea the coando le «é.
Pensáis volveros (an presto
AHON.
Agora, noche, ti qoe i escuras qnedo,
Pues un sol basia aqat late delante.
Libre de amor entré, ja salgo amante:
nelame Intes de él , ya llorar piíedo.
lAy amorosa voi, oscuro enredo! [te;
OfradTueMra ventura en soloun suan-
Qoesiigtiaialsumüsicaciüembliinte,
Victorioso quedáis, jo os lo concedo.
¡Cuando mas descuidado, mas roidl-
[do!
¡ Sin saber i quien qairro, eoamorado,
Aullando murallas, y vencido !
tUa i dicboso rapsK, vuestro cuidado,
SI Meando qoiín ea por el veMidOi
LaicierteecnaÍB,noenl)lanco,enencar-
(Vaw.) [nado!
^1» dtl'palaeio.
ADSALON, ADÜNIAS, ABIGAIL.
Y le da ungre el valor. .
Qultarile la memoria
De líosulraa i;l deseo
Del triuuro de esa Vitoria.
Ai>o:ilis
Amaros es su trofeo,
CoQversaroi es su gloria.
Poca ocasión iiabrji dado
A que su olvido os espaiiie,
PoM DO b4 que se hijra balWi
Al cerco?
Vom
A partirme.
la estoy dispuesto
adorIab.
Y yo también.
ABKML.
Escribiré con los dos
Al Rey que si quiere bien ,
Dedique salmos i Dios
Seguro en Jerusilen ,
V en la guerra do. consuma
La plata que peine belada ;
Oue aunque en su esfueno presuma i
i\ viejo cuelga la espada,
Y el sabio juega la pluma.
ABStUM.
A ambas cosas Se acomoda
H) paitre.
BIUAli.
Calan venis, .
Para que la corte toda
Se vayí tras vos perdida.
Aulorliamos la fiesta ;
Que es la novia coDocidi.
EBCEHA VUI.
EU*csa. {Habtando i la entrada de la
tata cea ÁmonT)
Qué novedad seri esta ,
Es mudar de vida.
JOiUPAB. .
__ le socedla, que anal.
Desde que al janlin entraste.
Ni doenne*, ni estis enü*
iQoé tiste cuando llegaste?
Desde [
_ ..amadarpreteido.
No qntera conversación.
Porque ya coa cmlen me eatieodo ,
Sola es mi imaginación.
'Hf- I Ay, encarnado vestido ,
iiávi
isya!)
ADOnlAS.
Y agora el cuarse Elisa
Nuevas Gestas ocasiona,
Qne dan i las galas prisa.
Merécelo sn penoua.
No sé lo que en ei
«d^i.
BSCE9A IX.
V» Hiuo. — Dicaot.
entubo.
Josefa espera , sebores ,
Que le honréis.
. Ver nos obliga
A que le hagamos btores.
ABSALOH.
iVeois, PrincIpeT
Adonlts, vamos, pues.
{Vanuudot, «¿no* Aman.)
Salid, cdeste armonía , '
«^fl eo la voz enamoráis i
ea vuestro sol mi día,
Y sepa yo si igualáis
La cara i la melodía.
jSi modMi parecer!
^i trocóla color
Que mi remedio ba de ser I
i SI querrá vengarse Amor
De mí libre proceder f
No lo permitáis, dios ciego.
Sepa yo, pues que me abraso ,
el ruego :
Pues las armas os entrego.
Ya uleii acompañando
A los desposados lodos.
(CrasaR el Ualroiotefo y Etita, de
nwiet, con grande aeampañamenla,
del auú forma parle Tonar, vettUa
de m riM traje cameH.)
Dudo alegre , temo amando.
\ Ay, amur '. ¡ por qu6 de modos
Almas estiis abraundo !
Quiero escondido de aqui
Ver (iu ser visto si pasa
cGooglc
QdIw tne ttraoiu aml.
¡Ay UídbI j» el tiiego roe abrasa
l)e Du Tetuda carmeaL
¿Ño ts esta de lo eocaraado
Ni hennanalíNoesesU, cielos,
TamarT j Bueua lueric he echado !
j Al, imposiblH desvelos !
jDe mi hermana enamorado!
:Hal haya el jardín, amea ,
La Doche triste y oscura ,
MI vaelU i Jenuaten,
Mal haya, amea, nii locura,
Que para mal de mi bien ,
Libre me obligó i aballar
Alma, morir y callar;
Que siendo amanle j hermano
I/) mrjor es oNIdar,
Uas vale, cielos, quR muera
Deniro mi pedio e»u llama
^a que sa%a el ftiego fuera ¡
Ausente olvida auten ama ,
Amor es pasión lijera.
Al cerco quiera |Mriirrae ;
(}ue i los princl|ÜM se aplaca
La pasión, que no es lan Drme. —
Eliaccr.
ESCEMA XI.
ELIACea, iONADAB.-AHON.
Quiero vestirme
De camloo, j al campo ir *.
Preven liu bous y e^toelai.
Poalaa voy i prevenir.
Icúmo podrí el si . _.. . ,
Deja eso, dame un laqnero
De tela, sácame un rostro ;
Que liallarmn en kI sarao quiero.
{VaTue Eliactr f Jaüéab.)
De imposibles so> uit tnoiiro ;
Esperando desesiicro.
Ame el delfla al cantor,
Alpl&tano el persa adore,
A la estatua tenga amor
El otro, el brtito enamore '
La islria de mas valnr;
Qae de mi locura lana
Ei tormento es mas airoK,^
Pues me enamoró una voz?*
Y adoro á mi misma hermana.
{Salen EUacer y Jonaiab.)
Aqui estin rostro y disfraa.
VistMne, pues. Pero quita;
Que este rigor pertinaz
Con la raio] I precipita
De mi sosiego la paz.
Dejadme solo. ;Nd os Tais*
ILIÁCU. (Ap.)
itjai le habrá dado i este loen!
(Vaiue Eliaeery Jenaiab.)
LA VENGANZA DB TAHAR,
Su Infierna eipertanentals.
No quiera Dios gtie on deseo
Desatinado y crael
Venu con amor un feo
principe de Israel :
es noble trofeo.
Incurable es mi dolor.
Pues ya soy vuestro vasalla.
Ciego dios, dadme fafor.
SilscBciSide Joiefo.
ESfXHAXIl.
JOSEFO, ELISA , TAUAR , COHVDijtDOS
á IJk BODA T HíaUM.
ISÜHlmue.)
Gocéis, losefo, el esudo
Con Elisa afios prolijos ,
Con la vejes coronado
üe nobles y hermosos bijos,
Fruto de amor saaooado.
Si vuestra Alteza nos da
Tan felices parabienes, ,
1 Quién duda que goiarft
Nuestra vealura los Iñnies
Qne DOS prometemos yat
A lo menos desearemos
Toda esa dicha, seBora,
Porque con ella paguemos
Lo mocho que desde agora
A vuestra Alteu debemos.
Yo sé quléu iatés de veros ,
- Enamorado de oíros ,
! Los libóles lisonjeros
llovió auoche con suspiros,
i Y i vos DO pudo moteros.
' Vo sé quién besé una mano
Dos veces (¡fueran dos mili],
I Yo sé...
. Fiordo horteJaiM),
I I Para vuestro mal sutil,
I V para mi honor villano ,
Ya rl engaito he cdlegido
Que oa fe de la oBscnridad
i Os biio anoche atrevido.
La sagrada inmunidad
IJel palacio babeis rompido;
IVro agradeced que intento
No dar i esta tiesta Bn
Que lastime su contento;
Que boy os sirviera el jardín
De castigo y escarmiento.
Ue castigo, eoM es clara ,
L>ue vueetro gusto cumplid
Hl fortuna siempre avara ;
Un CBiADO, V luego AVON. — DiCBe6.
Dése prtndpio k la fiesta.
[SaU Amon, ie miteara.)
josaro.
El cielo juntó en Tamar
Con una hermosura honesta
Ün donaire síngniar.
i De qué sirve entre los dos
Hi rdwide resistencia,
Amor, at en fuerea sois dios,
Y tinfs con tal violencia ,
Que al fiu me lleváis Iras vos?
Desocupado esti el puesto
Ue mi imposible tirana;
Deudor os soy solo en esto :
i Qué de estorbas, cruel hermana.
En mi amor el cielo ha puesto '.
{Hinca la r»iüla al laio de Tamar, y
hablan le* doi.)
Por gozar tal coyuntura,
Bieu me holgara yo, sefiorn ,
8ue casara mi veotnri
na dama cadabora.
Puesto qne la noche obscura
También voluntades casa.
Hecho tllamo un jardín ,
Donde cuando el tiempo abrasa ,
Con voces de un seraOn
Hizo cielo vuesir* Osa.
, Ojala qne escaraaentara
> o en mi mismo ! Has no temo
i:astigosi que el cielo me lilio
Sin temor con tanto extremo,
?ne yo mismo el fuego atizo
brasas en que rae qnerou.
TUUl.
¿Quién Mis vo* que habláis ansiT
Un compfteslo (
Siie dL'sde el ponto que os vr,
e atormentan temerarios,
Y todos son contra mi :
Una quimera encantada.
Una esfinge con quieu lucho ,
Un volcan en nieve helada,
Y, en liu, por ser con vos muclio,
no vengo, lubiila, í ser uada.
iViése loco semrjante!
Yo sé que anoche perdíales.
Porque yo ganase , un guante :.
La mano que'i un pastor distes.
Dadla agora 1 un firme amante.
Niscan desconocida,
Levantios iui-go de aquí;
Que haré quitaros la vida.
nocbe hagáis
Que i nn itostre cortesano.
Que querais * no queráis ,
Os he de besar la mano.
{Biíatela t me.)
i Bota : Natadme ese hombre.
{ietdntatite leitt.)
Dejad la Üesta , seguiide.
¿Qné ttenetí! i Qué hay qne te asombreT
No me repiquéis i berllde,
üigmzíídbvGoOglc
TRAGEDU DEL MAESTRO TIRSO DE HOLINA.
Dejemos
El uno ; qne hacer es jnslo
Lo que mauda.
JORNADA SEGUNDA.
. Curto ds AmoD , en el piiiiüD.
esceha pbimera.
AMON,
NAüXi
Un discreto la compara
De l> tuerte qoe regalan
Guando pocos ; si son macboa
O caiuao flaqueza 6 malaD.
Bien has dicho. — Hola.
Como príncipe, do solo
Las obrad , mas las palabras.
Darle aguamanos.
Bi coa (bego me larara ,
falliera ser que estuviera
Mejor, pues me abrasa el agua.
Dime sigo que roe entrelenRa.
¿0"^ ^ '* cansa de que callas
TiDto, Klacer?
No sé cómo
Darle gusto : ya le curadas
i'.ou que halilaiido te diviertan,
Ya darle miiiica mandas.
Va i los que te hablan despides ,
V riJSes i quien le canta.
JOn«DkR.
Esta tu melancolía
Tiene, seBor, lastimada
A toda lerosalen.
iQaiérenmeintichot
ConM i su principe.
Basta.
No me tiableia mas en mujeres ;
¡Pluguiera t Dios que senullara
Hedió con que conservar
La Datwaieza humana ,
Sni ha herías menester T
¿Viuo el médico?
No tsudlan, aeSor, pa latea :
Sangrar j purgar son poloa
De BU tíencia.
V su gtnancla.
Todo es seda, ámbar j mnlai :
SI dos de ellos enviara
AE^ptoóSlria Uavid,
Coo solas plumas mataran
Has que ao ejército todo.
JuDtlronse ayer en casa
De Délbora seis dolores
IQue ha días que esti tauj mala)
■ara cónsul tai' entre ellos
La enrernedad y aplicarla
AIgmi remedio elicaz.
ApartlTonse k una sala ,
licbaiido la geuie de ella.
Di6le gana a una cria}] a
(Que bastaba ser mujer)
De escuchar lo qne trataban;
Y cuando tuvo por cierto
Que del mal filosofaran
lie la enferma , y experiencias
Acerca de él relaiaraii ,
Oj6prei
I SeAov
_ _ . .iqué eananda
Sacari vuesa merced
Una con otra semana f>
RespoodiA : iCincuenta escudos,
l^n qne lie comprailo ana pai^a»
Veinte aranxadas de vibas ,
V nn solo eo que tengo vacas.
Pero no me descorítenla
F.l buen gusto de las casas
Que tuvo vuesa merced. ■
Dijo otro ; < Son celel>railas :
yo sé qué hacer del dinero '
Que gano. jCosa extri^nada
b^s «er que sin ser lerdugos.
Porque matamos, nos pagan 1>
• Dejad eso,> replicó
<Mn> , « j decid de qué traía
Os fué en el juego de anoche.
—Perdí ; son suertes voltarias.
—Pero ;teneis muchos libros!
i Doscleulos cuerpos no bastau
Con cuatro dedos de polvo.
Que ni ellos hablan palabra.
Ni yo las que encierrau miroT
Ostentación j 1 ni o rancia
Nos han dado de comer.
Has faa de castro semanas
Que DO bojeo si no aon
Pechugas de pavo»blanCM,
Lomes de gaiapos tieroos,
Y con pimienta y narai^
Perdiz , pichón y vaquita.i
Los hipócritas ai uso.
Peroio parlada basta;
iVamos i ver nuestra enferma ,
)ue estari muy confiada
in uueslra consulta. > Fueron ,
y d^o el de uiayor barba :
Lo que se saca de aquí
Js que ai momento se baga
Una fricación de piernas,
Y pOT todas las espaldas
Le ecben catorce rentoSM,
Las tres 6 cnairo sajadas.
Póuganla «i el cocaMo
Ufl aocracio, y Ii>meatada
Con manteca de aubar,
Tenn en el cielo esperania ,
Quela cobtulta de boy
La h» de dar may presto uha. *
Diéronles docleutoa reales,
Y volviéronse k su ctsa
Caite,
Relator impertinente,
Que me atormentas y cansas.
ÍES posible que hables tantoT
Tú, seSor, ¿no me In maodasT
Sici
,e doy p
^Qué es aqaelloT i Hoial iQuiéo cinUT
Müsicos que redbistes
Para que sus consonancias
Td melancólico humor
Alivieu.
ilodnstrtevana!
GARTAK. iDentre.)
P^arieoí , qut hacei* al alba
Cm lUanJ** alegre taina ,
Cantalee d Amoa;
?ue Iriiletat le auUan la iiida^
ña labe ei un Í4 mmt,
¥ na tabe ti ie amar sm.
Hola, Eliacer. Jonadab ,
Echaldos por las ventanas ,
Daldos muerte , sepult^ldos
Haciendo aiaud las tablas
De sus necios Itistrumentos :
Tendrln sepultura bourada,
Como gusanos de seda .
En sus capullos.
JOnjtDlB.
¡ Qué eitraba
Pasión de melancolía !
i No imitan en una cas*
A su seBor los criados T
¡ Yo llorando , y ellos cantan !
Mi enfermedad los alegra.
ESCENA II.
Un MAimia ni mus.-AHON, JONA-
DAB, ELIACER.
Aquí esiMI maestro de armas.
Que viene i darto lición.
dbyGOOglC
Dadme paet iMiegra espada ,
Aunque , pues ae queda en blanco
Mi oaaca itrde eiiperaoia ,
Hejor que la espada negra.
Pudiera Jugar It blanca.
Vuelva el cieio , p»n seBor,
Lm colores i tu cara
Que la tristeza marchita,
Cou la Mlud que te falta.
Retórico fanperiíDente,
El que es diestro , jamas habla :
Jugad las armas callaado,
O no os preciéis de las armas.
Perd úneme vuestra Al Leía.—
Dije en la lición pasada
Que coD ellas dos posturas
Al enemiso se sana
Nedio pie de tlena.
«■ON,
Siete , .
Que SM1 los que á un cuerpo bastan ,
jQuíealoqite hacainestra AlteuT
Caulgar vuestra arrof^ncia.
Necios , el mal qoe me aaigu ,
Siendo de «ñor, uo se saca
CoD bélicos iuslramentos.
Idorid lodos , pues me mataj)
Invisibles eiieiuigos. {Da Irai ItéM )
Hnjraroos, mientras se amansa
El freuesi de su furia,
<Hn^n> Ivdot.)
Si buliicra arnías que mataran
La memoria que me aflige,
; Qué liueiias luéraii las armas!
iHola! Eliacer, Jonadab,
losefu , Abialar , Sisara ,
i No liay quien venga !i dar alivio
Al tormento que me ahrasa!
ESCEnA in.
EÜaCKH , JONADAB.-AMPN
brau seQor, sosiégate.
De imposibles sustentada ?
{No estaba en la cama ju?
iQuién me ha cubierto de galas?
Uesnudadnie presto , presto.
Tb te Tistes ; levantas
Cootn la opiuion de lodos.
uon.
Mentís.
jOMMi. (Ap. dEUacér.)
Desnüdale j calla.
LA VENGANZA DE TAÑAR,
I Haerta vos , ; ;o de üestas [
Sajral negro, Jei^a basta
Os tienen de hacer desde boj
Las ehseqnias I b$ Limad as.
ISuenan eojat dentro.)
iQuéesesioT
jouadab.
Gran senor, viene
Tu padre , rej j monarca
fie los doce ilustres tribus.
Entre clarines j cajas
Triunfaudo á Jerusalen,
Después que por tierra iguala
Del idólatra amonita
Las ciudades rebeladas.
Sálenle con bendiciones,
Músicas , himnos y damas
A recebir i sus puertas ,
Cubiertas de cedro ; palma,
Los cortesanos alegres;
Y la Vitoria le cantan
Con que triunfó de Gollas,
Sus agradecidas damas.
Sal á darle el parabién ,
V con sn célebre entrada
Suspenderis tu tristeza.
Al melancólico agravan-
El roa) , coniciiLoB ajenos.
Idos lodos de mi casa ;
Dejadme i solas en ella
Mientras veis que me acompañan
Desesperación , Lríste;ta .
Locura, imposibles, rabia,.
Pues cuando mi padre triunfe.
Muerte me darán mis ansias. (V«e.)
escena iv.
eliacer,jonAdab
Lastimoso freaesl!
Elogios qnetl laurel conviene eo arrií;
y enjuvead, edad miembros desnudo*
Galas haciendo las rohnsias garras.
ninfonseenireelcrespadu vello,
ComojoTissus brazos me eché alcue-
En Un, SI tras batanas adquiridas [lio ;
En la robusta edad que amor dilata.
Grabada su memoria en las heridas.
Ejecutoria de quien honras trola,
Agora i esta peaueña reducidas,
Cusndotmiedaael tiempo paga en pta-
ELoro que le dio juvenlud leda [ta
(Que pues se trueca y pas^a es moue-
Porsollur ^- - '
No sé, por Dios; mas pues calla
La ocasión de-su trl.ileía,
O Amon esit loco, ú ama. (Vamx.]
ESCENA T. '
Salía marchanda cún macha hüsica ,
par una vuerta JOAB, ABSALON,
ADONIAS.í íTMíHüí, DAVID, co-
roaado; por otra, TAHAR, BGRSA-
, BE, MICOL T SALOMÓN : lían va*t-
Si para el triunfo es lícito, adquirido.
Después de guerras, levantar trofeos.
Premio , si muchas veces repetido.
Alíenlo de mis bélicos deseos ;
Rl tras desenterrar del viejo olvido
De asirios , madianitas, li lísteos,
l>e Get y de Canln Vitorias tantas,
inexhausta maleria i olumas santas ;
Si después que en loa bra/os guedfiu-
l>el Ubico león, fuerzas bizarras [dos
Hipérboles tradendo , hicieron mudos
/, de los cabellos,
roñas mi valor premiada
)s ocbo braios gana bellos,
con sus clrcnlos honrado ,
?ue brotaran de aquesleotros tres cue-
hecha lerusalende amor teatro, [líos.
Viera uii amante con coronas cuatro.
Va Raba la , que c«rte incircuncisa
Del amonita nié , ruinas solas
Ofrece al tiempo, que caduco pisa
Montes altivas de cerúleas olas ;
Ya la tristeza transformada en risa,
Huerta BelcÑía, cuatro- lan reolas
Lisonjean mi ^ov> ci
Dadien . . ,
Al tiempo que coutar, j i mi desi-o. .
Dadme entre esos abrazos desengaños
Como yo i vuestras aras Hlisteos,
Sus prepucios al Rev incircuncisos.
Plumas ai sabio, j a la fama avisos.
Discreta Abigaíl , i quien el cielo
Gracias de aplacar cóleras lia dado ,
Deli)irbaro pastor ea el Carmelo
Premio no merecido ni es limado :
En esos brazos, polos del consuela.
En qnien vive mi amor depositado.
Descanse mi vejez; qne pues los gozn.
Si laicos alios cuenta ya, está moza.
Hermosa Bersabó,oinradel bario, [rila.*.
Que sirviéndds de espej'ieii fuentes
Brillando el sol en ellas de un engaño,
INeroBcausaiunpequé ligrimas mias:
Va se restaura en vos el mortal daño
Del malogrado por leal tinas,
Pnesdais quien edifique [emploalarca,
Paz ilus liemnosy 1 Israel monarca.
Y vos, mi Salomón, noble sugetn
En quien Dios ciencia infusa deposite.
De la fihrica' célebre arquiíélo
Que la gloria (fe Dios en nieliía imite:
El LJhano de HIran gralo y. discreto
Cedros os corle donde eterna habite
La incorru|)cͫ<i que el Ltempo nn mal-
[trita.
ConoroossirvaOñr, Tirsis oou piala.
Bellísima Tailiar. hü» querida ,
Gircet del sol eiMUesIras hebras preso,
] Dichosa mi Vitoria, reducida ,
Al triunfo que con veroi intereso 1
j Cómo estila !
Dando alhríciajl la vida,
Qne,vosaasenIe.encoDLingeacia,slEe-
Gran.señur, puso. [so.
Y yo de mi deseo
Pagando cosijs, pues que sano os veo.
i Estila, mi Abígail, buena F
cGooglc
I- SAVIO.
{ Vos , bermou tUcol !
1 Y TM , mi Bereibé ?
De ver leniros
Tierno en amorra, lien valor itllenie,
Hiodiéadós loda el alma por despojos,
Qoe á gouros se asoma por loa ojos.
batí».
Esta corona, pe&o de an taieuio,
O «eliile mil aneados , rica ; bella,
Lo taé del smonilH , que ns presento
AÍegreeoTerquesoisiaspiedrasdeella.
Hi Keneral Joab, merecimieuto
De Ih fama que envidias alropella ,
De mi Tilorla la ocasión ba sido.
Valiente capitán, si comedido.
A Htbata rrdujo a tanto aprieto,
tiof. cirtaiido sa sed, asoló au poto :
Ut'jA su «saito de llegar ii eíeio
Y ser ejecución de su destrozo,
Pur avisarme , i la lealtad sujeto ,
',s Vitorias api»
En esas plantas
Puesta la boca, quedaré premiado.
Pues i mayores glorias me lerantas
Con totoelnombre,óRe7,deiu soldado'.
Cuelga inteel arca con lus armas santas
Trofeos que i ia euvjdía den cuidado,
y al arpa dnlce, de tu gusto abismo,
Uotate las Tltorias i ti mismo.
TRAGEDIA DEL MAESTRO TIRSO DB HOUNA
ABicsiL. Pero iqiié contento igoali
Hlblale, j el dolor que ie molesia
Allvlaris : su caadra es , setior.,esU.
{Cerren una etríiiia', y ieicubmá
Amm tentad» «n una tilla , p «««
ESCENA TI.
AHON.— Dichos.
DI VID.
jQué es esio, amado heredero T
Cuaudo tu padre dilata
Reinos que ganarte trata
Por ser tú el hijo primera,
¡Dejándole consumir
be tus imaglnacioaes.
Lulo al triunfo alegre pones.
Que me sale 1 receñir t
Diviértanle los despojos
Que toda lu corte na tísIo :
Todo un reino le conquislo :
Aluki mirarme los ojos.
Llega i eniaiar t mi cuello
Los brazos: tu guste admita
Esta corona que imiu
El oro de tu cabello.
Hijo, i no quieres babUrroRf
Alza ia triste cabéis,
,Si ;a con esa trísteía
No pretendes acabarme.
ABSALOK.
Hermano, la cortesía
Cnindo 1)0 tuvo lugar
i;n vuesiro pecho , a pesar
De cualquier metancolia T
Mirad que el Re;, mi seBor
V padre , hablando os esU.
Adonlas cansa da
A conservar el amor
en vos mostró ia eipertencia ,
éi os ruego que habléis
Llorando ei
a presencia.
Dadoos los brazos.
Vieron nuestros días,
Al tremolar hebreos tarelanes.
Juntar en dos sujetos la «entura ,
El esfnerto abrazado i la hermosura.
Dando i tu cor
Tristeza en verle, i su pesar tributo
Prisa i la muerie i|ue sus anos cort
Llanto á sus ojos jr h nosotras hito ;
Pues callando su mal, no tiay quien n
Laplliilalristeza,queenftdo4a [porte
Gualdas siembra ensucara,¡ihurtJ rosa.
SALORON.
No ha; médico lancélebrequescierle
La causa de lan gran melancolía.
Ni con música ó juegos se divierte
NI va i caiar, ni admite compaBia.
o agüéis tan alegre día.
¡Ah Principe! volvé en vos.
«aon. (itfM la cubeta muy tritlf.)
¡Oh! ¡VilgameDios!
¡QuéJm^riiueoLe porflai
DJIIIU. *
íQué tienes, caro traslado
~ estelrísleorieínslf
en alivio de tu mal
Üe todo el hebreo estado
La mitad darte prometo.
Gózale 1 no está ansí:
Pon esos ojos en mi.
De lodo mi gusto objeto.
No se oscurezca el Apolo
De tu cara : el mal despide.
¿Qué quieres! Hlblame, pide.
Que os vais j me d^eis solo.
Si en eso tu gusta estriba.
No te quiero dar pesar;
Tn tristeza ha de causar
Que yo sin consuelo viva.
J^ado bas el regociio
Coa qae Israel se sédala ;
bljof
1 l)ué ! ¿nJ mereciera yo ,
Aunque Ungiéndolo Tuera,
Una palabra siquiera
Ue amor? Dirásme qne no.
Principe, ¡un mirarme solo!
Cruel con mis eaniS eres.
;Quéhas? Quésientest Qué quieresT
Que os Tais y me dejéis solo.
(ran««, gal errarte famar, llámala
Amtn , y Uvánuut dt la tfUa ; Ta-
Oje de mi desvario
La causa qne el Rey igoora.
^Quieres tú darme salud'!
TUIAB.
A estar su aumento en mi mano ,
Sabe Dios, gallardo tiermauo,-
Con cuánta soljcilud
Verbas ; piedras buscara ,
Experiencias aprendiera,
Montes ásperos subiera ,
Fiiósofos coDsultars,
Para volver t Israel
Un principe que la muerte
Qui talle pretende.
aNoH.
Adviene
Que no ^udo lú cruel , .
Sin piedras , drogas ni yerbas ,
Metales , montes ó llanos ,
Eiti mi vida en tus manos ,
Y que en ellas la conservas.
Toma este pulso , en él pon (TómaU.)
Los^ledoe como Instrumeola,
A cuyo encendido acrato
Conceptos del coraum
Emiendas.
Desasosi^o
Hnesln.
Cinsanle mis penas :
Sangre encierran otras venas ,
En las mias todo es fuego.
¡Ay, manos, que el alma toco ,
(Timalat y bétalat.)
Pagando eo Iksos asravios '.
¡Quién se hiciera lodo labios
Para gloria de esu boca '.
b/Googlc
Darte parle de él pensaba ;
Veto vele , qoe es mejor
Morir iDudo. ^No le vas?
Si delenniuadi) estis
Ed eso, «Jgo lu bumor.
Vojme. Adiós.
¡Crueldad eiinña;
ÍAp. De ler ni berm*!)* } mujer
lacen mis melancolías.)
iPosible es qae no bas tacado
l'or el pulso mi dolor!
No sé TO qiiii hij» dolor
(jup lal gracia baja ale anudo.
Si liablando no me la enseías,
Ual lu enfenneilad sabré.
o desvario ,
ICn lu nombre jr en el oiio .
Hprmaua, m< mal consiste.
¿No telUmas túTamar?
Ese apellido heredé.
Será* amo.
Porque pene ,
Mi mal es amar : fo amo.
Si esto adTieTtM,iqu¿ preguntas*
|Ay, beilidma Tamar!
Amo , T es mi mal amar .
Si i mi nombre el luyo Juntas.
Si como baj similiiud
Entre lo* nombres , le hubiera
En las personas , jro bidera
■ilagros en lu salud.
Amor i no es corre^ndenclaf
LA VENGANZA DE TAHAR,
' Aiisi le suelen llamar.
' Pues si entre Anum j Tamar
I Hav tan poca dilereucia,
Oue dos letras solamente
Ñus distingoen, ¿por qué callo
I Ui mal , cuando medios bailo
' Une a|ilKi|ueu mi fUeoo ardiente?
\o, mi Tamal, cnaiido ful
Contra el amonita liero,
V en el combate primera
Del Rej mí padre seguí
Las baudtrjs y el falor,
VI sobre el muro una tarde
Ln sol bello , baciendo alarde
De sus hazañas Amor.
(juedé ciego en la conquista
ue sus ojos soberanos ,
V sJD llegar i las manos.
He Teocló sola su tí«u.
Desde entAncet me alisul
Amor entre sos soldados:
Supe lo que eran cuidados,
Oue basta aquel instante no.
1 iré sueldo de detfelos ,
Imposibles me aciímirc- .
Quilataroa mt amor celoa.
Y pTocurando saber
Ouién era la cauta hermosa
be la pasión amorosa
En que me siento encender.
Sope que era la princesa
Hija del birbaro re|.
Contraria en sangre j en ley.
Si una sola amor profesa.
Y cono Imposibilita
j La nuestra el mezclarse, hermana,
I Sangre Idólatra j pagana
Conla nuestra isra<-lita,
Viendo mi amor imposible ,
A la ausencia remiti
Hisalud, porque creí
Que de su rostro apacible
Uuieiida, el seso perdido ,
A p'sar de lal violencia ,
Eji'coiara la ausencia
Los milaoros del olddo.
Volilme a Jerasaleo,
Dejé bélicos despojos ,
; Quise divri'Ur los ojos,
' (jue siempre eii su daiio veo ;
; Pero ni conversaciones,
' Juegos, caías ó ejercicios
Fueron remedios ni indicios
De aplacarse mis pasiunes.
Creció mi mal de dia en dia
Con la aosencia ; que quien ama ,
Kspoela de aiAr la llama,
Y en Du mi melattcolia
Ha llegado i lal eitremo.
Que aüormco lu que nido.
Lo que me da gusto olvido ,
Y me anima lo que temo.
Aguardé i mi padre el Rej
Para que cuando volviese ,
Por esposa roe la diese:
Que aunque de «miraria lef.
La nuestra , bermana , dispensa
Del Deuteronomlo santo.
Con que quien amare tanto
Como yo, y casarse piensa
Con mujer Incircuncisa
Ganada en licita guerra ,
La traiga i su casa j tierra ,
Donde en pai sus campos pisa ,
Le quite el gentil vesudo
Y la adorne de otros bellos.
Le corte oBas y cabellos,
Y pueda ser su marido.
Hasta agora conservé;
Pero ya , Inranta , que té
Que mi padre I sangre y fuego
. upúsiMe
De sanar, esta mi historia :
Consérvala mi memoria
Pan hacerla roas terrible.
Ten piedad, bermana bella.
De mi.
Dios , bermana, sabe
Si cuanto es tu mal mas grate,
He aflige mas tu querella.
Uat JO ^cúmo puedo, AmoQ,
Va espero la ronclusioo.
Mira , hermana de mi vida ,
Aunque es mí puion eitraáa ,
üonio es nifto Amor, se engifia
Con cualquier cota fingida.
Llora un nifto y 1 su ama
Pide leche , j dale el pecho
Tal vei otra sin provecho,
Donde creyendo que mama ,
Solamente te entretiene.
íNo bai visto agidas Ooret
^ue eo apariencia y colores
La vista a engañarte vienet
Juega con la pspada negra
En paz quien la guerra etiima.
Enguíiando cou la esgrima
Las amias con que se alegra.
Hamliríeitta he yo conocido.
Que de partir y irinebtr ,
Suele mas harto Quedar
Que los otros qoe han comido.
Pues mi amor, en Üa rapas.
Si i engañarle, bermtna, llegas.
Si amorosas tretas juegas ,
SI locas cajas eu paz,
Si le das ungidas Sores,
Si el pecho loma i nn engafio,
íi esgrime, seguro el daDo,
Si de apareute* favores
Trincha el gusto due interesa ,
Podra ser, bella lámar.
Que sin que llegue al manjar.
Le satisfaga la mesa.
Hi princesa malograda
FuéimíBen de tu hermosura:
Suspeiider roí mal procura ,
En su nombre Iransfontiads.
Sé Ib mi dama fingida ;
CouMenie que te enamore ,
gue te ronde , escriba y llore,
ele , obligue , alabe , pida ;
Que el ser mi heimana asegura
A la malicia aospecbas,
V, mis llamas satisfechas
Al plato de la hermosura ,
Mientras el tiempo las borre ,
Seris fuente artlflcíal ,
Que alivia al enfermo el mal,
Sio beber mientras que et^re.
Si en eso estriba no mas ,
Caro hermano, tu sosiego,
Tngutt ejecuta luego ;
Que en mi lu dama bailará*,
üigmzíídbvGoOglc
Qolii m*i eorreipoiidiedte
?iie la qae aosl te ibraió.
a DO so; Ib hermana ;d :
Preténdeme d Díñenle ;
Que con indusirioEo engtño
Hiéalras tu bermina do íoj,
TRAGEDIA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA.
Pe esns hermosos cabellos ; |
Estrellas S(
Esos ojos; esas mano»,
Que al cristal envidia dan.
La ría liclea serio
lie mis gustos soberanos.
■,ky, mis manos, que me abraso,
{Biíalat.)
SI i los labios no os arrimo.
Con que sus llamas reprimo !
ventura! {flí,oí«.) ! "e"""»'""*-
1 qoe sanes tt
De término tollo
SOb lengua medicinal !
h manos da mi venli
Ob cielo lie la herinosu.
Oh remedio de mi mal !
Ya vivo, >a putdo dar
Salud i m< mortal llama.
»«0«. *
COHM i Tamar hasta agora ;
Ma» desde aquí como í espejo
De mi amor.
i, Luego ja dejo
De ser Tamar T
SI , seítora.
¿PrtDCCst soj amooiíaT
ru^e que en tu (i^iria ettoj,
Y que a hablar contigo voy
Al aldxar dwide habita
Tu padre «I re j, q«e cercado
Por el mío, euA afligido ;
Y JO en tu amor eoceadido.
Después de haberte avisado
üue esta Dócbe le he de ver.
Entro atrevido ; seguro
Por un portillo del moro ;
Y til por corresponder
Cou mi amor, i recibirme
Sales.
¡Donosa aventura!'
Comienzo i hacer mi figura.
(Ap. No haré poco en no reírme.)
Entro pues. — Arboles helios
De esta jardín , cujas hojas
Son ojos, (¡ue mis congojas
Llora amor por todos ellos,
K-" abéis visto i quien adoro T
ros), visto laliabeis.
Pues el imbar que vertéis
Coadensido en ^oUi de oro,
l>e su vista le heredáis.
: Uicestne eso como i hermano ,
O como i amante que ul^no,
Esto; loco cu tu presencia!
Como i hermano f i galán ¡
Que si de veras le abrasas,
tjs lejes de hermano pasas ;
V si ^vores te dau
Ocasión de que así estés ,
La primera vei que vienes
A ver tn dama , no ileoes
De medrar por descort&i.
Basla por agora esto.
jC6ino le sientes T
Meior.
Donosas barias !
i No eres lú mi berroantT
Como i galán me despide.
ii blenT
»M0H.
i Que he adquirido
n que me bonraisT
Pues que con los tnios os cercí
Cielos de amor lumiuosos.
Zona soj que se corona
Coa los signos dejiro bellos
Vaja , pues esto le si
Adiós, dulce preikds.
íQnereismemiicbof
iQaién es vnestro esposo!
Soñando en vos.
lOAB.- TAMAR.
Escuchando de aquí be esudo,
Aunque t mi pesar, fl netas.
Requiebros , gustos , lemeíai
De un amor desatinado.
íllsase entre los liermanos ,
Aun de la gente perdida.
Esto de imi bien, mi vida!»
iCeiUr cuellos, besar manos?
t Aj, mi esposa!— jAy, caro dueüo!—
(HudarásteT— Seré bronce.
— ¿Vendré esta noche? — A las oac&
St^aré en U : i dulce suefio! •
No sé JO que baya señales
De una hermanada atlcion
Como estas, si ja do son,
Tamar, de hermanos camales.
En pago de mi* haiaBu
Pedirte al Rej pretendí :
por ctla causa eimirendi
DIBculudet extraltas.
lUu del Ci
eliebuseo
MI pecho noo1< ,
En muestra de este deseo <
Siempre qoe I la goem M ,
PtrU,Ileñié,vij<reiicl;
V agora Oego , entro j tco
AnMres abominables,
OTeosaa de Dio*, del Rej,
De tu sangre, de in lej,
Y coo efetos madables
Olvidados mis serrlcíoi ,
Menoipreeiado ral muw.
Mal pagado mi valor,
y de la deshonra indicios.
Has , gracias i Dios, que ba sido
En tiempo qne queda en pié
Hi honra : desde hoj haré
Altares al cuerdo olvido.
Al Rey diré lo que pasa
loexlrttkoscooquisla,
dbvGooglc
413 ■ - -
iiAtAtaa propios m casa ;
y miéuirat hace el oliiüo
Ea mi pecbo balñUcioii ,
Ed el iDCesiDnso Amon
10 j marido.
Oye, espera , Joal> valiente.
Ad8í alargue Din* los aBos,
Que eacucbes Ifis deténganos
Se un amor, solo aiiareale.
Si i an loco qoe cuii Turar
Rejrse lirfgcelqoüesiiiscrelo.
Por librarse de an aprieto
Le va siguiendo el liumor,
Le iotitula majestad ,
Le halda hincada ta rodilla,
Coal vasallo se le bamilla ,
Y teme su autoridad ,
Coa qae sa furia sosiega ;
A que adviertas te provoco
?ue está Amon de amores loco ,
que de esla pasión cifga
Ha de morir hrevemenle.
Con que i mi |jadre ba de dar,
Si no le mata vi pesar,
Vejex triste y iiicVineoLf.
Quiso i una damaamonita.
Que con los demás murió
Cnamlo i Hali^iia asalta
La venganza israeltfa. ^
Tl¿n«la en el alma Impresa
Y la ama si[i esperaiiv.a ,
Dice SOJ su Si'nirjaiiza ,
Y qui; si del mal mv pesa
Que le abrasa , llnj» ser
La que adora . j cuaiiilo venga,
Cou amores , le cntreletiea :
Es mi tiermaiM, sé el iiodcr
Del ciego amor que le quema ,
Y para que poco i poco
Aplaque el (lempo este loco ,
Seguí, como ves, su Ifma.
Ñas pues resulta en lu daño
Y en riesgo de mi opiniou ,
Nuérase mi hermano Amon ,
Y cese desile hoj tu eiigaíio.
Si él ama , jo amo también
Las partes de un canitau
El mas talienle j galán
Que ha visto Jemsalen.
Pideme i mi pidre Inqto ;
Que otras hijas lia casado
Con vasallos que no han dado
Las muestras que en ll i ver ll'-go,
Y no ofenda esta maraña
El valor de mi llrmer.a ,
Ni un amor en la cortera
Que i uD enfermo amante engalla.
Conoico tu discreción
Y tus virtudes no ignoro,
Tn bnnesta hermosura adoro,
Y celebro tu opinión. ■•
Ka liajra mas celos ni »>ajüs.
Perdone t Joab Tamar,
Que desde hov jura noilar
Crédito ni le » sus ojos.
Si ser lu esposo Intereso,
Será [trenlo de mi amor;
En fe de aqueste favor ,
La mano hermosa te heso.
(BétaU ¡a maao al tiemp" f « vuehíe
Amúa. VoÉt Joab.)
EflCEIf A DL
AMON.— TAMAR.
LA VENGANZA DE TAHAR,
Que el vaso te reserva donde bebe ,
El caballo, el vestido j el real pnesto.
Coma hermano, es mi agravio manl-
[neslo;
Conv amante,! fnrormi pecbo mueve.
[dolo de mi amor, hermana ieve , [to!
iTanpresioatormeour! ¡celos tan pres-
Como amante ofendido j como her-
A locura y venganza me provocas.
Daré la muerte i tu Joab villano,
Ycuandoai^uesiusmudantaslocas,
Oescneolirite tu besada mano ,
Pues por tener c«n qué,buscú dos bocas.
Ya sea, Amon, tubermaoa, va tuda-
Aquella verdadera, esta Gnglaa, [ma,
Quimeras deja , tu pasión orvida ;
Que enferma, porque tú sanes, mi tina.
Si una dlfunia en mi busca tu llama,
Diré que estoy para tu amor sin vidí)
Si siendo liennaiia , so; <te ti oprimida,
Razón esqueaborreicaiq uieameiofa-
Nomebahlesmas palabras disfraza-
M con engaños tn allcion reboces, [das,
Cuando Joab honesto amor pretenda;
QueandamoEjoyiudamamuy pega-
-Ynosé vo cómo tu intentogoces. J^das
Sin quela ana de las dos se ofenda
(Vate.)
ESCENA X.
AHON.
iAnsf te vas, homicida?
iCoD palabras tan resueltas
La Teikda i la herida sueltas
Para qae pierda la v¡da7
Pues yo te daré venganza
Cruel, mudable Tamar,
Que en An acabas en bmt
Por ser mar ea la madama.
i Que me abraso , ingratos cielus *
¡ Que me da muerte un rigor!
ESCENA XI.
JONADAB. — AHON.
tOlUbkB.
I Qué es aquesto , gran señor I
Mal de corazón , de celos.
i Celos ? 4N0 sabré jo acaso
De quIénT
i SI, que pues jne muero,
M pueín callar, Qí quiero.
Por lámar de amor me aliraso.
■ MiiaMB.
Disimula laiOdon,
Y al Kej que le adora , Dana.
Pidele que venga i darle
Tamar tu bermana 1 comer ;
Y cuando esté en la poder...
No tengo que aconsejarte.
Discreto eres : la ocasión
Lo que baa de bacer le dM.
En ese remedio esti
Mi vida ó mi perdición.
Ve por mi padre . ; Qié aguardas ?
MniD*B. {Ap.)
Como andas i tiento. Amor,
No distiogoes de color ,
NI i hermanos respetos gurdas.
iVeu.)
ESCEHA XD.
SI amor consiste solo eo semejaoia,
Y tanto los hermanos se parecen ,
Que en sangre, ea miembros j en valor
[merecen
Igual correspiHideacla j alabanza ,
{Oné leviuipide loqne amor alcanuT
De Alian loa majoraigos nos ofrecen ,
Siendo bermaoos, ejemplos que spele-
Vedando queentrebermanosse eooser-
QuelaleynaiDralencontraalego. [ve;
Amor, que es semejanza, venza y vira;
Que si la sangre, en Sn, sinfu^o hierve,
iQué hari sature que tiene tanto fuego!
Desatinado es lu amor;
Mas para que no te quejes .
De mi lealtad conocida.
Tu pasión quiero aliviar : -
Pierda su honra Tamar,
V DO pierdas lú la vida^
Flngete malo en la cama.
: No es mi tormento Occioo.
! De que envies i llamarme, '
Hija , arrimo de mi vida ,
Vamilrislezaseolvida,
Va vuelves i consolarme.
Habla , no repares , pide.
Padre, mi flaqueza es tanta , .
\}\ie la muerte se adelanta.
Si lu bvor no lo impide. '
No-puedo comer bocado,
Ni hay manjar lan eiquisrio,
Qne alentando el apetito ,
Ul salud vuelva isa esiailo.
Como el mat todo es antojos ,
Paréceme , padre , í mi
Que á venir Tamar-aqui,
Con solo poner los ojos
Y tas manos en no pisto.
Una sustancia ó bebida,
! Términos diera i la vida,
, Que ja de camino has visto,
' íQurere, seño^, vuestra Alleta
' Conc^erme este favor?
Poco pides i mi amor.
I Si ansí alivias tu Iristeía,
' Tamar veodrA dillgntte.
dbyGOOglC
TRAGEUA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA.
• ESCENA XIT.
AHON.JONADAB.ELUCER.
I ELiAcn. (Cania.)
Cumit» el tien nie adoro
Lo» eampet pita ,
Hadragando el alba ,
TABAN. {RetirándoM.)
Tamar, aintr.
Dea
o lotpiit billoi
(MttriílúidefíL...,
YomerUt dt dmoret,
St elMilaatUat
Madrugaado et attd)
TAHAR , con tina tohalla al Aon^e, y
trai/enie una eteuaiüa dt piala en-
tre dot platel de ¡a «fisiir.— AllDN,
J0NAUA8, ELIACER.
Handúme el Rey mi seBor
tjue 'á vuestra Alteza trújese
lie mi maDo qae comiese.
Porque conoico su humor ¡
Ya no tendrá boen sabor
Si de gtuto DO lia mudado ,
Porque aunque jo lo be guisado ,
Si llaman gracia i la sal .
Jonadab, salte allá Topra,
Clerrx la puerta, lillacer;
(Vonw ¡at iiu.)
Lo que bacet considera.
No bkf ia qué cooaidenr :
Tú aou ñas de Mr manjar
Del alma, I qnten aiarfenu
Taot« bí qne Uenea bunbrienU ,
Podléadola snatMlar.
TAMH.
Caro bennano (qne harto caro
Heíaldris si eres cruel).
Principe eres de Israel,
Todos Mlin en tu amparo.
W honra es espejo claro,
' Doode me remiro j precio : -
No snfrirt sa desprecio ,
Si le procuras quebrar ,
Ni tú otro nombre ganar
One de amante lorpe j necio.
Tn Mngr; soj.
AntiteaBM.
JORNADA TERCERA.
AHON. tehando á cmpelltmet á XA-
HAK; deipaei.ELlkCEñ i JOÑA-
DAB.
ANon.
Vete de aqni, salle athera.
Veneno en laza dorada ,
Sepulcro bennoso de fuera ,
Arpia que en rostro agrada,
Siendo una asquerosa Uera.
Al basilisco retratas,
PonzoQa ralraoüo arrojas : .
No me mires, que me mata*.
Vele, monstruo, uub me aojas,
Y mi jnreniud roaliralu.
iQoe yo le quise es pofiibleT
lUae yo te tUTe aOclou ,
FmU de Sodoma borrittle ,
En la médula carbón.
Si en la corteu apacible?
Sal fuera, que eres horror
De mi vida , y su escannieota .
Vele , qne me 'das temor :
Nis es mi aborrecimieDlo ,
Qne Alé mi primero amor. —
¡ Hola ! echádmela de aqui. ,
Mayor ofensa j injuria
Es la que haces contra mi ,
Que fué la amorosa furia
De tu lorpe iVenesl.
Tirano , de aquese talle
, Doblar ni agrario procon
■ HasU qne pueda vengall».'
Hnjer gozada es basura :
Haz que me ecben en la calle.
Ya que anal me has deshonrado.
Lama el plato en que has comido
Un perro , al suelo acrojado:
' Di que se ponga el Testioo
"— has roto ja , algún criado.
t, con lales despojos
A qoleo se empleó en senine ,
V a mi dame mas enojos.
¡Quién, pornOTertenfoine, .
Sordo naciera y sin ojos!
1 No te quieres ir , mujerT
Dónde iré ain honra , ingrato,
ni quién me querrl acoger.
Siendo mercader sin trato
Deshonrada una mujer?
Ubi de tu hermana mas cuenla,
Ya que de II no la lias dado :
No asadas ahenta A afrenta ;
One en caitenas del pecado
Perece qnien las atiroenta.
Tahúr de mi honor has sido.
Ganado bat por Aliso modo
Joyas que en rano le pido;
Quítame la Tida j lodo ,
Pues ya lo mas be perdido.
No le levantes tan presto,
Poes es mi pérdida tanta ;
Qne aunque el qne pierde es moles
El noble no se levanta
Híéntras en la mesa baj resio.
Resto hay de la vida , ingrato ;
Pero es vida sin honor,
V ansí de perderla trato:
Acaba el Jnego, traidor.
Dame la muerte en barato.
luflemo, ja no de fiíego.
Pues helando me atormentas.
Sierpe, moostmo, vete luego,
El que pierde sufre afrentas
Porque le mantengan jnego :
Hantenme juego , .tirano ,
Basta acanar de perder
Lo que (|ueda. " '" "
I ei ser,
V ganarás por la mano.
jVl6se tormento como este? —
¡Holal ;iio hav ningnno abi?
¡Que esto nn desaliño cnesie!
(SdbR Eliaeer y Jttiadab.)
i Llamas!
I LleTadme aquesta mujer ,
' Cerrad la puerta tras ella.
iOMAi>Aa. [Ap.)
Carta Tamar fiene i ser : ,
Leyóla , j quiere
Estaré Uen; qoe es raiMi ,
u.nt.zodb/GoOglc
Va qoe el deUlo hié aguí.
Que por ellaa áé un pregón
Ñí deshonra contra U.
Vojme pw 00 te escachar.
SaloE ití piIaelD.
ESCXHA n.
áBSALON, ADONIAS.
SlnoftierasiiiilK'rmaua,ónoe5lDvteru
En palacio, ambicinso, brevemente
Hojrcon la vida birbara (lerdieraa
El deieo aireviOo j imprudeote.
SI en Itis lenas la ungre no tnrieras
Cononetehoaróini naüre indlgnamea-
Yo bidera qoe queiilnJose vacias, [te,
De púrpura callaran li Adonlas.
*BSALON.
iTü pretendes reinar, loro villanoT
iT&, muerto Aroontlel malqiielecon-
Subir al trono aspirassoberano [lome,
Que en doce tribus so valor resumet
{Que Mj no tabes tu mayor be nnano?
¿Quién competir con Abtalon presume,
A cuf os pies ha puesto la ventura
El valor, la riqueza j la henuosuraT
SI el reino israelita se heredara
Por el mas delicado, tieroo j bello.
Aunque DO so<r JO moaatraoeucnerpoT
A lo TOBO hamillara el reino el cuello :
tiada tribu bechiíado le enhilara
En el oro de 0(lr de tu cabello,
V coavirtieodo hazañas en deleites.
Te pecharan en ciiilss j en afeites.
Heaiíjeras i damas lo consejo ,
A tremas tu corona , j i un estrado
Bt solio de (D ilustre padre viejo ,
Las arma* t la holand» y al brocado :
Por escudo tomaras un espejo,
Y de tu misma vista enanondo ,
En lugar de la espada t que me aplico,
B^ríiDÍ«Tas tal vei el abanico.
Majoraigo te di6 naturaleza
Con que los ojos de l»3el suspeodes ;
El cielo ha punto renta eo tu cibesa ,
Pues sus madejas i las damas vendes :
Cadasnohaciendoesqullmostubellesa
Cuando aliviarla de go peso eotlendes.
Repartiendo por tiendas tu tesoro
Se compran en doscientos siclosdeoro.
De tu hellesa ser el rey procura :
Uéjameiml i Israel ¡que haces agr»1o
A tu delibadeía, i tuDlandora.
Cierra, villano, el atrevido labio :
Que el reino se dehia i la hermosura,
A pesar Se lu env¡di:i , dijo un sabio : .
Sedal que es noble el alma qoe está en
[ella:,
LA VENGANZA DE TAHAR,
Que con mis hechos qnilitar negocio '■ ' Solo deja eo galsrdoo
Ui acero Incircuncisa sangre esmalta: Genius que lleva el aire;
La guerra que jubila al sacerdocio. Has aunque ceniíaR ion ,
En mis baiañai ensenar procura [ra. | No qoitarin mancha de honra ;
Cuiabiendiceelvaiorcoolabennosu' '■ Sangres!, qoe es bneo jaboo.
Mas ¿para qué lo que es tan cierto be La mortal enfermedad
[puesto Del torpe príncipe Amon
En dada coa raionesT Haas alarde j Peste de la honra fué ,
La espada contra quien telias descom- | Pegóme in contagiou.
[puesto. Que le guisase mandaste
Si porque soj hermoso, lo; cobarde. ! Alguna cosa i sabor
^„_1j. , De SD postrado apetito :
„ , .... I PootoiSa fuera mejor.
Por adorno no mas te la babiit puesto: ' gaionéle una sustancia ■
No la sa^ques, anii elAuwr W g^»""» ;! Has las snsunelas.ao son
^ L. . 1. . ^ provecho, si se oponen
Acodeote* de aBcJon.
8neelhuéspedbellohabliic„„.„
uandomi padre al soemígo asal ta.
No me quedo en la corte dando bi',
Uicivos aOos, ni el valor les falta
[lia.
Que te desmajaris ti la ves fuera.
ASSÁLON.
SI no sallen el Rej...
ANONlAa,
Si DO SI
[bro;
Qoe si amado de Dios sois j qaendo,
UonforDe slgniflca vuestro nombre,
Vo espero en él qne al truno real subido.
Futuros siglos vnestra tama asombre.
Gran seüpr...
;Ea qué se eDÜende!
AOOldu.
La pai o«vpa el tiempo en noredades:
Galu la okocedad al gusto vende ,
Si el deteogafto i la vejes verdades.
LacaM.que del ocio nos deHende,
Nos convida á correr sos soledades:
Esta traíamos , ; tras ella Setiaa. —
¡válgame OiosliQDé voces serán estasT-
, TAHAR , dneabtUadM f éé ¡kI*. -
Gran monarca de Israel,
Desceodlente del león.
Que para vengar injurias
Dio á Judí el vipjo Jacob :
Si ligrimas, si suspiros.
Si lutos, SI menosprecios
Te mueven i compasión,
V cuando aqoesto no baste.
Si el ser hija tuya jo
A i|ue castrgues te incita
Al que tu sangre afrenta.
Por los ojos tl<.Tlo el alma,
I.uto traigo por mi honor,
.Suspiros al cielo eiiiio
De inocencias vengador.
Cubierta esti mi cabeía
De ccniía; que im amor
Desatinado, St es foego.
Estaba el hambre cl _. .
Y en mi desdicha guisó
Sd desvefKñenza mi agravio :
Sazooólo U ocasión ;
Y sin advertir mis quejas,
V\ el propouelle que soy
Tu hija. Rey, j su hermana.
Su estado, bu lej, sa Dios,
Echando la gente fuera ,
A puerta cerrada entró
En el templo de la fama,
Y sagrado del honor.
Aborrecióme ofendida :
No me espanto ; que al flu soo
Enemigas declaradas
La esperaur.a j posesión.
Echóme injurfosamento
De su casa el violador,
pnrobios por gastos dando :
: P|8a en Hd de tal seftor !
besGoonda , por sus cales
Ta corle mi llanto oyó :
Sos iñedras se compadecen,
Cubre sus rayos el sol
Entre nubes, por no ver
Caso tan dero j atroz ;
Todos te piden jnsiicia ,
Justicia , lUficio seAor.
Dirlsquees Amon tu sangre;
El vicio la corrompió :
StogratE de ella , si quieres
Dqar vivo lu valor.
Hijos tienes herederos;
Semejanza tuya son
En el esfuerzo j ilriode*:
No dejes por sucesor
Quien deshonrando i su hermana.
Menoscabe lu oploion ;
Pues mejor alKnUrl
Los qoe sus vasallos sou^
Ea, sangre generosa
De Abnham , si n valor
Contra el luocente hijo
Klcacblllo levantó,
Udo lavo, nmcbos tienes;
Inoceote fué , Amon «o :
A Dios sirvió aasl Abrahm ;
Ausl servirás i Dios.
Véncete, Re;, i ti mismo;
La justicia i ia pasión
Se anteponga, qne es mu gloria
Que bacer piezas al leoo.
normanos . pedid conmigo
Justicia. Bello Absalon,
Un padre nos ha engendrado,
Una madre nos parió :
A los demás no fes cabe
De mt desboara y baldón
SlDO sola la mitad:
Hís medios hermanos soo.
Vos lo sois de padre y madre :
E o lera saüsf acción
Tomad . ó en etema aftvnia •
Vivid sin fama desde hov.
Padre , hermanos , ftraelli» ,
dbvGoogle
TRAGEUIA DEL MAESTRO TIRSO OB MOLINA.
r.illec, paerlas, cielos ^j^,
Brulos, peces, »ei, iil^Ka,
elementos , campos , Uioa
Aliad , Infanta , del suelo.
Llamadme al príncipe Amon.
jEslo es ;cielos ! lener liijoi?
Hado me deja el dolor.
Hablad , ojos , si (lodeis :
Senliil mi mal, lenauas soU:
Ligrimas serjin njrahras
Que eipltquen ai coraxoa.
Rey roe llama la justicia ,
Padre me Uaoia el amor ,
Uno obliga , j otro impele :
Hermana ( ; nunca lo fueras ! ) ,
Da lu^ar Ji la raion :
Pues no le halla la lengania ,
Freno i tus ligrimas pon.
Anón es lu hemiatio y saogre ;
A ai mismo ^e ajenió;
Paertag adentro se quede
Hi agravio j tn detbonor.
Hl bacleoda está en KCraio ,
Granjas tengo en Btihaaor,
Casas fueran de placer.
Va son casM de dolor.
Viiiris conmigo en ellas;
8ue mujer sin opinión
o es bten que cortea habite.
Huerta su reputación.
Vamos i ver si loa tiempos
Tan sabios médicos son ,
Que con remedios de olndo
Den alivio i tu dolor.
Meo dices: viva entre Seras
Quien entre hombrea te perdía;
. Que i estar con ellas , ;o sé
Que no muriera mi honor. {Vate.}
4B<AL0n. (Ap.)
Incestaoso tirano,
Presto cobrar! Absalon ,
Kltlndote vida j reina ,
blda gatisfaccioa. (^'>se.)
A tan portentoso oso
No baj palabras , no bay raion
Íjne aconsejen j consuelen.
Ap. Tris» j contuo me *oj.) {Yate.)
SAIOIOM. (Jp.)
La Infanla es bennana mia.
Del Príncipe kenaaano soy,
La afrenta d« Tañar siento.
Temo el peligro de Amon,
El Rej es santo t prodeMe ,
El suceso cansa norror :
Mas vale dar con el tiempo
Logar i la admlracieo. (Vaw.)
■ sooN. (Poro sf.)
El Re<r mi señor me Uama :
¡lr¿ ante el Rey mi seüorT
iSu cara osaré mirar
Sin tergúenza oi temor!
Temblando estoy i la nieve
De aquellas canas; que soo
Los pecado* bita cenÍMS
tM.¡ii. [De rodinat. Nía*.)
A tos pies estoy.
{Ap. i No ha de poder la justicia
Aqui mas que la aOcioiif
Soy padre... también wj rey.
Es mi hijo... fué ^resor :
Piedad su* ojos me pides.
La lobnta satisbcdon.
Prenderéte en escarmiento
De este iusullo. Pero uo.
Levinlase do Is oama:
De su pálido color
Sus temores coojeturo.
Pero i qaé es de mi valor?
Sa<^ dirt de mi Israel
on tan necia reminonT
Viva la justicia , y muera
El Príncipe vktlador.)
Amoroso padre...
.'adre
Socorro pide 1 mi amor.
Pero mnera.)
[FmJm á il ftaieto, y en vUnfyle, u
iCüma estás!
Piadoso padre, mejor.
(Ap. En miriodole, es de cera
III enojo , y su cara el sol.
El adolterío homicida.
Con ser rey, nte perdooA
El jDsio iaea , porqw dtje
Un pequé de corasen.
Vead6 en 41 i la iostids
La piedad , so imagen soy :
El castigo es mano izquierda ,
Ha DO es derecl^^ el perdón ,
Pues ser lufoierdo es deleto.)
Mirad , Principe , por vos.
Cuidad de vuestro regalo-
{Ap. ¡ Aj preuda del conaoo ! )( fmt.)
AHOA, ieroñtindote.
¡Ob poderosas hazañas
m\ Amor; único dios,
pne hoy i David ha vencido,
Sendo rej j veoeedor!
Que mirase por mi dijo ;
Blandamente me avisó.
El castigo del prudente
Es Is ticüa objeción.
Temió darme pesadumbre:
Pur entendido me doy.
" "garé amor tai ""
o ofendelle d
Hija es Tamar, al él es hijo.
Mas no importa ; que ya elijo
La justa saiisraccioo;
Que i mi padre la pasión
De amor ciega : pues no ve ,
Con su moerte cumpliré
La justicia y rol ami>ÍcÍon.
No es bien que reine ea el mundo
Quien no rema en so apetito :
En mi dicba j su delito
Todo mi derecho funíjo.
Hijo soy del Rey, segundo.
Ya por sus culpas primero :
HaoUr S mi padre quiero ,
V del sueño despeitalle
Con que ha podido bechíialle
Amor, siempre lisonjero.
(Tira Mna carlina, y áete»bre un bufe-
Uytobre éi usa fiíenU, y entila ana
eeromaút oro ie rey.)
Aquí esU. Pero iqné es estoT
La corona en noa niente
Con qne cIBe la real frente
Mi padre grave y compuesto.
La mesa el plato me ha puesto
Que bl tauto que he deseado :
Debo de ser convidado.
Si el reinar es tan sabroso
Como aBrma el ambicioso .
No es de perder tal bocado.
Amon no os ha de goiar.
Cerco en quien mi dicha encierro;
Que sois vos de oro . y fué yerro
El que deshonró i Tamar.
MI eabeía quiero honrar
Coa vuestro circulo bello;
Has rehusaréis el hacello ,
Pues aunque en ella os encumbre ,
Temblaréis de que os deslumbre
Bl OTO de mi caballo. iCerónate.)
Bien mo esliis : vendréisme «isi
Nacida , v no digo mal ,
Pues ns« de sangre real,
V TOS nacéis para mi.
jSahréos yo merecer? Si.
¿t coDserrarosT También.
íQuiéD hay en Jeruaalen
Que lo estorbe?— Amon.— Ha talle.—
Mi padre que ha de vengalle. —
HaUrimipadre...
{Sma la etpada, tale al eneuenln '
OnM. r MüaU etrtnadf.)
ABSALOM.
iuue mía razón oo te dijo
GD señal de sus enojos?
Ni oQ severo mirar de ojos !.,
DAVID. — ABSALOPT.
MVl».
jA quién T
ABSAU».
(Ap. ;Ajcielos!)i<piieniioes
{De rodiltat.)
Vasallo de vuestra Alteza.
Pienso heredarte después ;
Que anda el Principe indispuesto.
DSVID.
lUstela pueeió moy presto ;
{Quítatela.)
No seris sucesor sayo ;
Qne de esa corona arguyo
Que como llega i valer
Un talento, ha meoesler
Mayor talento que el tuyo.
En fln. ;me quieres inaur? ,
UglizodCyCiOOgle
¿No acahas de dedllot
SülwamljleDáoillo,
Mffe^iabias de premiar.
tSr Vengo, dije, i reinar.
Vivo til , en Jertisalen ,
MI enojo probara quien
Pima por traidor adquiere,
Y por Wi tirano quiere
' Halar í mi padre. ■
Itien.
iPues auiéu hay i quien te cuadre
iPues quie
Tal tllülo?
No sí JO.,,
?DÍen i su hermana forzó ,
amhieti nuuri á su padre.
Por ser los dos de mta madre ,
Contra Amon te has indignado;
Pues ten por aierígaado
(fue quien fuere su enemigo.
No ha de tener pai cuumigo.
Sin raxoo te has enojado.
Sulu }'0 le bailo cruel.
«Qué macho, si lü lo etl&s
AiUUKt.
No le ama roas
Qnr yo nadie en Israel;
Arite«, aran seAnr. con él
Y los principe* qnisiera
Uue vuestra Al leía TÍnien
Al esquilmo que ba empezado
Gu Bilbasor mi ganado,
Y que esia merced me hiciert.
Tan lijos de desalbus
Y venga&iaa neda* veogo ,
Qne allí banquetes prereogo
De tales person» dtw».
Honre nuestros tellocinos
Vuestr* pretenda , selor,
Y divierta alli el dolor
Que le causa este suceso:
i:onocerl que intereso
Granjear solo su amor
Tú fueras el fénii del.
Si estas cosas olvidaras
Y al Principe perdonar»,
NovilCaia.síaoAbei.
Si hiciere tengania en él.
Plegué 1 Dio* que me haga guerra
Cnanto el sol dora j enderra,
Y contra ti rebelado.
De mis cabellos colgado,
Mnera entre el cielo j la tierra.
SI eso cumples , mi Absaloo ,
Mocedades le perdono:
Cou los braiós te corono.
Si mejor corona son.
«MAtOH.
Fm mis labios los pi^ pon ,
U VEHGjaiZA DE TAHAR,
Harénioste mucho gasto ;
No , hijo , ssia tu hacienda.
Al reino piüe que atienda
La v(jei que en canas gasto.
iBSALOn.
Pues á obligarte oo basto
A esiB merced, da licencia
Que supliendo tu presenda
Adonias, Salomón ,
Hagan , reailo con Amoc ,
De mi amor noble experiencia.
¿Aroonf Esono, hija mío.
Si melancólico tai ,
Sus penas divertirá
El ganado , el campo , el rio.
La experiencia en esto sigo ;
Que cuando coa el disfraz
Viene el agravio de pai.
Es el mayor enenügo.
Nunca el recelar fué malo.
¡ Plegué al cielo que lea iiu palo
Alguadl que me suspenda
Cuando vo ai- PriDdpe ofenda 1
No me aliaré de tus pies.
Padre, hasta que i Amon me dét
Del alma es la mejor prenda ;
Pero en fe de que me^o
De Ü , JO te lo concedo.
Cierto ya de tu amor quedo.
DATIP, (Ap.)
¿Deqoé dudáis, temor frioT
CaMpod*Mni(»rde1iBtedel>4aiaM á<
ESCEIIADC.
TIRSO , BRAULIO . ALISO , RISBLO ,
AÜUblLIO : TaMAR, de patím-a, re-
boMda la cara con ía tota.
Que balan lat avijai y lot tanterot.
Ganadero», á ftquUmar,
Que lUma lot pattoret el magaral.
La lana que don
Loi amantei maiuet.
Que á tu aprUco va».
TraiquUa la dona
Ai pebre galán.
Aunque no ei tu efiei»
Sino reptlar.
Tratquila el aleuUe
Alguepreta etU,
Y tí entró eanlma.
En puribns m.
Pela el eterihin ,
Porque eieribanar
Con pluma eon peía
De comer le da.
Pela el alauaetl
Hatla na i^ar
Vellón en ¡a bolla,
Piala otro que tal.
El leirado pela ,
Pelaelofleial,
Que hay mil piiaAoret,
Sipelonethay.
evejat y 1m eamérot :
Ganadero», d etquiúnar;
Que llama á lot ütaiM el mayeral
Dldtosas seria ilesde hoy
Las reses que en el Jcwdao
Cristales líquidos beben,
V-en tomillos pacen sal.
Ya coú Tuef a hermosa Tisia
Yerba el pñdo brotarí ,
Por mas que la seque el td ,
Pue* vos sus campos pisáis.
iDe qné eslJiis meianconio*! ,
Hermosísima Tamar,
Pues cou vneao* ojo* bellos
Estos momea alemlsT
SI dicen qoe estiba corle
Do quiera que el rey etti,
Y vos sois reina enbetteM,
La corte es esta , no hay iDM.
La tnhntica, eatreteuM* :
Voeea hermosura mirad
En la* aguas que os ofreces
Por espejo sa cristal.
Temo de mirarme k ella*.
SUOLIO.
Sf es por no os enamorar
De TOS mkma, bien haceh;
""" i la hé que qulilotraia
'- -■■ -'-- " h»-' —
esde ell al
» <rténd6s estln.
muMi OB inqo acá.
■omio* Mtuodo «Mi
,t,zodb,LiOOglc
THAGEDU DEL HXBSTRO TIRSO DE MOLINA.
VfTíiK cómo M reiraUi*
En la uhb de este lio,
Si en ella i vos oi mirait.
Y hacÉli un cuadro «aliente,
Que porque le guaroeicais,
Aunque hermosa me llamáis ,
Tengo una mancba... (Ap. Afrentosa.)
SI la veo , he de llonr.
^.Hancliu leñéis! Y aun por eso i
Que aqui los espejos que báj,
SI mancbas muestran , las quitan ,
Enaei^aiido al amistad.
Allí los espejos son
Solo para señalar
Faltas, que viéndose en vidrio.
Con ellas en rostro dan ;
Aci son espejos ór agua
8ue i los que i mirarse van ,
ueslran -manchal j las qoitan ,
Kn llegándose i lavar.
SI agua esia tnancba quitara.
Harta agua mis ci¡os dan :
Solo i Dorralla es hastíate
La sangre de un desleal.
■ÍEEt«.
NA vi en mi vida tal moda.
* Hlel vlnien afrita acl ;
Cubrillw con solimán.
. Na queda , putor, por ^io ;
Toda JO soj rejaigar.
ESCENA Xn.
ir.)
Pnet sea lo qde se buere ,
Par dlu qae hemos de cantar
Y aliviar la pesadumbre ;
Que es locura lo demás.
Í>ue H eOáU trúte , la Infamia ,
eio el llempo lo ae*ta.
DeiáeneM de amor, .
La Okstueia lat tana.
Para dtMengañM,
Buena et la mií4mia.
^ ttarnenta» eelttt ,
DarlM á quien ama.
Para la vejet ,
Arrimar lat arma*.
Para m^er pobre.
Gastar lo que batió.
Para nal de antentía,
JiUfOt hag t cata*.
Para exentar pensí ,
Mituiíar en eaia. ■
Para agrmiet de konra,
Perdan ó venganta ;
Qut ti tritle eiláii, la Infanla,
Ma el Uemp» U ae^a. ^
Tndas estas fiotn bdlas
A la primavera be hurtado ¡
Que pues de amor sois el prado,
Competir podéis con ellas.
Lleno viAie éste cesiillo
De las mas frescas ; bermosu
Yerbas , jatmines ; rosas.
Desde el clavel al tomillo.
Aqnt está la manutlsa.
La es irella-mar turquesada
CoD la violeta morada,
Sue amor porque huela, piu,
i sÍndalo,el pajarlilo.
Alelíes, siete-ramas,
Azucenas ; retamas,
Madreselva y bisopillo.
Tomaldos ; que son despojos
Del campo , j juntad con ellos
Labio*, aliento ; cabellos.
Pechos, frenie, cejas j ojot.
Todas las que abril esmalta ,
Pierden en mi su valor,
Laureta... {Ap. Porque la flor
Quenas me importa, me ralla.)
(Ltfwela ¡e do wmi vleltUu , g pínrte-
■ ht Tomar en el peeiie.)
Va vendréis 1 adivinar
SneSos 6 cosas de risa ;
Se como sois litonlsa,
nsol aréis i Tamar.
Laoreta . dii qne traíais
Con el diablo.
Va han venid a
Los principes , que han querido
Bonraraos hoj.
tQnd apiardilaT
ÁIBILIO.
Miéotrai el convite pasa,
AI soto apadble vamoa,
Y de flores , veitia ; ramea
Enltpicemoala cAa.
TIMO.
Arddia , lenela ratón :
DémoBOt prisa , pastores ;
Pero :qne ramos ni dores
Ha; como ver i Absalon?
[Yauíe Im pa$l«ret.\
EBCEHAXL
TAHAR , LAURETA.
VAmooos de aqpi, Laareía.
tPara qnéT Bleo dlfCrazada
sUs.
Di mal li^ori^.
unan*.
Olvida , al eres discreta.
Bleo dijo . aoDqtie ese es buen medio,
Un togénio slnpiiar :
• El remedio era olridar,
Y olTldáseme el-remedlo. ■
Bello está el campo.
Es el mavo
Et mes galán, todo Qor.
A lo menos , hbrador,
Seguuaglrona d aajo.
Aaoii.
Oíd, one haj iqnl serrana*,
V no et marairvj brio.
ABSALOH.
De mi bsdenda son. y os fio
Que envidien las cortesanss
Su 00 ayudada hermosura,
¡Bien haya quien la belleza
bebe i la naturaleza.
No al afeite j compostura 1
issALon.
Esta es mujer laa curiosa ,
Que de lo nitnro avisa;
Tiéneala por fltoulsa
Estos rústicos.
SALOMÓN.
jY es cosa
De Importancia?
De esta peiiie
Hacer caso es vanidad :
Tal vei dirá una verdad ,
Y después mentirt veiule.
Has 1 quién es la rebo/.ada !
Ss nna hermosa pastora,
Íue injurias de su bonra llora ,
espera verse vengada.
No quiere,
Hléotras sin honra eslovUrs,
Descubrirse.
I Linda teína \
Abora bien , con vos me entiendo —
Llegaos, mi serrana, aci. (A Límrala.i
Wen parecéis adivina.
Ueoí de florea venis : *
i C6mo DO las repartís ,
Si el ser cortés os iaclloa?
Estos prados son teatro
Dovepresenta Amaltea ;
Mas porque DO oiquejds, ea,
A cada cual de ios cuatro
Tengo de dar ima flor.
JtNOH.
Y Motnrterraoa ¿etrnuda!
Qolli el reboso.
urasn.
büMmoda.
Debonor.
l1 b*j honor entra tíIIhuI J
Y con mu Hnneía estl ;
Que DO bij principes aci ,
Ñi rácilei coriesanai.
Pero deiémoaos de eno,
Y n de flor.
iCalImgcabeT
UDRFTÁ. (Húbla aparte Scaáa %no.)
EiU aiuceni íAf^e.
{Dale ma atueene, y Oetptiet nm «J'
paiaña.)
Eto es picanne de lioaeito.
Yo sé qoe oteilt os agndi.i
• Pero no la deshojéis ;
Que ia espadaña que veis.
Tiene la lorma de espada:
Y aquesos granillos de oro ,
AuLiüue i la viíUi recrean ,
Hancnan si los manosean ,
■ Porque eslriba su lesoro
Enser loueíos. Dejios,
Amon, de deshojar flor
Con espadañas de lionor;
Y li la orendels, guardios.
iQuánsba dicho?
No ba; que bacer
Cuo : por loca ta dejo.
«DoniAS.
' íQuí flor mé cabe i mi I
ExIraSa :
Espuela de cabatlero.
ADoni*s,
Bien por el nombre la quiera.
A Teces U «spnela daBa.
«DOHlU.
DietiroBOT.
Si lo sois, alto;
Pero gnardtos , si os agrada ,
De una doncelú casada:
No os perdáis por picar alto.
.ADonlu,
No os caliendo .
Yo me quedo *
PoMraro : id , bermun, vos.
tALoaan.
CooAhos vienen loa dos :
8i MUO obligaros puedo,
Has conmigo ot declarad.
LAuaita.
LA VEHCANZA DE TAHAR,
Sos propiedades gosid ;
Que aunque ret seréis espejo ,
^ el major de los mejores ,
Temo que os perdáis por flores
De amor, si sois moxo viejo.
^Bnena flor?
SALOBOH.
Con so pimtCDia^
ABSALON.
iClbeme i mi?...
UDRETA.
Este Narciso.
ABSALOH.
Ese i si mismo se quiso.
Pues lened, Absalon , cuenta
Can él ,; no os queráis unto ,
Que de puro engrandeceros, '
Estiitiaros y quereros ,
De Israel seáis espanto.
Vuestra hermosura eutoqoece
A toda vuestra nación :
Narciso, sois, Absalon ,
Que también os desvanece.
Corlaos esos hilos helios ;
Oue si los dejais crecer,
babeis presto de ver
En alto por los cabellos. (V<
ESCENA Xm.
Espera.— Fuese. <^p. Si en alto
Por los ca bellos me veo ,
;anipiiráse nri deseo :
,1 reino he de dar asalto.
, En alto por loa cabellos!
Hi hermosura ha de obligar
A Israel que a coronar
" euga, loco por ellos.)
Conruso os habéis quedado.
Principes, alio, Ji comer.
{Ap. Sobre el trono me han de ti
De mi padre, coronado.
Huera en el convite Amon ,
Quede vengada Tamar,
Dé U corona lugar
A que la berede Absalon.)
ESCENA XIT.
De aquesta serrana dama
Ver Id cara gustaría :
Idos, berauDD, wa ellos.
ASSALOM.
No DOS bagáis esperar.
ÍAp, Reinando , vengo 1 quedar
BD alto por loe cabellas.)
' {Vnt» /Jutle», Aitniat, Sa¡«maa j/
tleriado.)
. AUO», TAHAR.
Yo. serrana, estor picado
De esos ojos lisonjeros ,
Que delien de ser fulleros ,
Pues el alma me han ganado.
jQuereisme vos despicar?
Cansaráos el joego presto,
V en ganando el primer resto ,
Luego os querréis levantar.
Seri en vaso
Dar mano 6 quien da de mano,
Y í» aborrece , ya adora.
¿A tomar? jCómo!
Qué amigo sois de fonarl
Queremos
Estudiar cómo sabremos
Rorlaros, pues aosburlals.
A108.
I Flores Iraeb vos también T
Serrana , vo os quiero bien :
Dadme una flor.
¡Buen floreo
Os traéis ! Creed , seRor,
Snei no perder ja una flor,
o sintiera el mal que veo.
Una Bor be de lomar.
TAMAa.
Flor de Tamar, diréis Meo..
Fonaréos, dalda por hieo.
P^ra alegraros ,
PorquMp no puedo daroa,
Amon ,^na flor violada.
)F violada, r
LiOO^ le
TRAGEDIA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. '
Por Tuer^.a os üesculirin^.
; Qué amigo sois de forzar !
¡ A^cieloi Moa~lrua, jlú eres
•Quién lus ojos sr sacara
Aü'eiiüi (le las niajpres?
Vojnie . í pienso <|ue eíh vitla
Qne tu mta me mató.
¡ ^o esp«ralia , ciüios , yo
Tal |)rin;Ípio de cumiiJa !
Peor postre le hao de dar,
Birbaro . crael , iograto ,
Pues seri el úUimo pialo
La pengania de Tamar.
ESCENA XVL
A Abiaton el Mía
Alamica negro ,
Cinamoino y cedro
Ypaima ofrettamoi.
At principe aueto ,
De tipret (imeite
V taray eipen
Coreniu UjamM.
Saloman prudente
Ceñirá tu frente
Dei laurel valiente
Que alegret eertamút.
VamvtttU!.
(Suena grüa dentro , ruido de golpeí
y de caerte metat y vajiüat.)
ESCENA XVn.
«USALOH. [Dentro.)
Por dar venganza 1 Tatuar.
AMOK. {Dentro.)
¡Cielos, piedad! Mucrio soj.
(^a/en huyendo Salomón y Adunia*..)
Huje.
jOli bárbara sin lej!
Todos los hijos dul Rey
Por reinar pcj-ccen boy. (Yante.)
■ ESCENA XVin.
LOS PASTORES.
¡ Mirad qué negro regalo
De conviiel
■ -naso,
¡Oh mi cebolla :
Mas os quiero que Absaioii
Sus pavos.
ESCENA XEX-
Detcúbrete lo interior de la quinta, f
vente unos aparadoret de piala, eat-
dat lai vajillai , 9 una meiallenade
manjare* y deieompuetla , con toi
mantétet entangrenladot , 1 AtjOfi
tebre la meta, atentado y caido de
eipaliát en ella, ton una laza en la
una mano , y un euchillo en la oira,
alraveíada por la garganta vtia da-
ga. Delante ADSALON i TAMAR.
Para 11 , bermana , se ba hecbo
El convite; aqueste plato,
Aunque de manjar ingrato.
Nuestro agravio ba satisfecho:
Dígate muy buen provecho.
BelK su sangre, Tamar,
Procura en ella lavar
Tu fjtaa , basta aquí maocbída.
Callante está la colada,
Ficil la puedes sacar.
A liesur huyenWo voy,
Que es su rey ijii abuelo , y padre
De nuestra injuriada madre.
Gracias i los cielos doy,
Que 00 lloraré desde ho»
Mi agracio , bermano Tállenle .
Va podré mirar la gente ,
Resucitando mi honor :
Que la sanare del traidor
Es blasón del inocente.
Quédale, liirbaro, iograto.
Que en buen tuntúlo le han pneilo ;
Sepulcro del deshoiiestu
Es la mesa, tara y pialo.
Heredar tí n
o Iralo.
I Déntele los cielos brilos.
Aiuigos tengo , y por ellos ,
Como dijo la mujer.
Todo Israel me ba de ver
Bn alto por los cabellos.
{Vame, y encúbrete la apariencia.)
Sillín del pa lirio de Diiid.
ESCENA XX.
DAVID, taliendo como quien íerpifrla
de un tueño ugilado.
Amon, PrliK-ipe, hijo niio!
ji eres tú , pide al deceo
Albiicias , q^ue los iostaniei
juzga por srglos eternos.
jliracias i Dios, que á pesar .
De sos[ieülias y recelos.
Con lu vista restituyo
La vida que sin II pierdo!
¿Cómo tíi-nes? iCúmo estásT
¿Podré, enlazando tu cuello.
Imprimir lirios en ro^ss ,
Guarnecer oro en adtro?
[Tiende lot braiot pira abrazarU,,
como ti le tmñete preienle.)
Dame los amados brazos, — ^
¡ Ay, engaño lisonjero !
¿Por qué con burlas pesadas
Me haces abrazar tos viertosT
Como la madre acallando
Al hijo que tiene :>l pecho ,
He enseñas la jO)a de oro
Para escondérmela'luego.
Como en la navegación
Pcolija , en celajes negros
Kingídos niootes me pintas ,
Siendo mentiras de lejos.
Como fruta de pincel.
Como lierniosura en espejo,
l^mü tesoro soiíado.
Como la fuente al enfermo,-
Burladoras esperanzas,
í^ngañais mis pensamientos
Para. acrecentar pesares,
Para atormenlar desvelos.
Amon mió , ¿ dónde estásT
Deshaga al temor los cebos
El sol de tu cara hermoso;
Hemoce tu vista un viejo.
iSi sé habrii Absalon VL-ngado?
I Si habréis sido , como teiiio ,
Hijo caro de mis ujos,
Ue EHs.esqu¡lmos corderoT
No, que es vuestro hermano : en Un,
La sangre hierve sin fuego.
Has ¡ay! que es sangre heredada
Dt quien i su bermano mesmo.
Vendió , y llorari David
Como Jacob ,-en sabiendo.
Si i Josef malo la envidia ,
Que i AmoD la venganza ha ninerio.
Absalon ;uo mejoró
No agraviarle* ¿Ite qué tiemblo?
Pero el amor y el agravio
Nunca guardan juramentos.
La esi>eranza y ei temor
En este confuso pleito
Alegan en pro y efl contra ;
Sentenciad eo KiTor, cielos.
Caballos suenan. 4 SI son
Mis amados hijos esiosT
Alma , Bsomios á los ojos :
Ojos, abrios para verlos.
Grillos echa el temor frió
A los pies, cuando el deseo
Se arroja por lai venUnai.
cGooglc
LÁ VENGANZA DK TAMAR, TRAGBDU DEL MAESTRO TERSO DE MOLINA.
XXI. i
k Calláis '. Siempre tai el laeodo
Embajador de aeigrad».
tLlorais! Hartos menuierM
lis Eospei^ai certiOcaD.
;Ay adidnos recelos !
ÍKató Absalon i su hermanoT
SI , teHor. '
Pierda el consnelo
Li esperanza de volvar
Al alma, pues i Amon pierdo.
Tome euros posesioD
infelices ojos.
Hasta que los dije ciegos.
Listimas hable mi lengua ,
No escochen sino Itoieuloi
His oídos lastimosos.
\ Ay mi Amon ! kj mi heredera !
Llore tu padre cor lacob diciendo ;
•Hijo, unaflerapíííniaie hamuerto.*
ADÚlriÁS.
V de Timar 1s biitoria rirodfgloia
Acaba aquí en tragedla lastimosa.
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LOS CABELLOS DE ABSALON.
EL ney o&viu.
joab.
ABSALON. ^
SALOMÓN. •
AtlONlAS.
AtlON.
JO.\ADAB.
TAMAR.
TEUCA.cffopí
AQtilTOFeL.
ELUZAR.
SEHEi.
CÜSaV.
AcoarAÜMiiienv.
SoL>uiw.
Paitoik*.
HÚUCM.
m JenuaUK , «n DmIAmw p m Im «mpai d« 0<ír*.
JOfiHADA PKIMERA.
Alrfa del ptltdo á« Dirid « ianiiilaB.
ESCENA PBIHEKA.
Tocan eajat : UU DA VI D por m Iñdú ,
V lOLDAODS con él; s por el otro, AB-
SALON , SALOMÓN, ADOMIAS.TA-
UAH,AIÍUITÜFEI.iACoaMÍUiiiiTTO.
sju.oaoN.
Vuelva f«liceiDCDte,
Uel laurel coronada la tlii frenie.
Klcamoeon ísraelila,
Aiole dri gaenl«go oioablu.
AboiiUs.
Cilla «I blfuica nieve
De U rama lomortal Gírenlo bren ,
Al defeosor de Dios j lu lej pía,
Horror de la geatil idotatria.
Himnos la hnia caale -
Con labio de metal, toí de diunaate.
De Jehoii ¡il real caudillo,
l)e FUisÜD al Irigico cucbitlo.
Querid ai prendas mias.
Ráculos VIVOS de mis luengos dias ,
Dadme lodos ku bruoa.
Ilenuéíese mi edad enire los laxos
^I>e dichas tan amadas.
i A] dulces nrendas,por mi bien balla-
Adoiilas valiente, [das <
Llega, llega otn Tex. V lü, prudente'
Salonton , otra vei loca mi pecbo ,
En amonisas ligrimas desbecbo.
Bellisiino Absalon, vuelve pil veces
A repeiirme el &Hsto que me oFreces
En un alegre día.
Y tú no le relires , Tamar mia ;
ÍJue be dejado el posirero [quiero
luabraie ¡ai mi Tamar! porque no
Qne el coraron en gloria Un precisa ,
\iendo que otro lu espera, me dé prisa.
A Rtbau , murada y guarnecida
Ciudad del fiero Amon, dejo venddt
Sus maros excelrnles '
Demolidos, sus torres eminentes
Desbecbas y postradas.
T (US calles en púrpura bañadas
Gracias nrime'ra menta
Al gran l>ias de Israel, luego al vaHente
Joab, general mió.
De cuyu esruena mis aplausos [io.
Honras, señor, tu Ijechura.
«OlilTUFEL. {4p.}
: iQielice el que sirVe sin ventun,
Pues babiendo yo sido leal soldado,
No ful de una raioD gdwdoaado 1
Has con baber tenido
Tan siugular victoria, no loba sido.
Sino el volver á veros;
Si bien tantos contentos lisonjeros
Conrunden su alegría ,
Considerando qne el felice día
Uue vengo viclorioio ,
Une entro por el alciiar snnl&oso
tfc SIoii , qne salís cún ansias tales
Todos 1 recibirme t sos ambrides ,
En ocasión tan alta
Aman no mas de entre vosotros falla :
Amon , mi bijo mayor y mi heredero ,
AquiencomoimayoresUmoy qniero.
iQaé es la cama , Adooias ,
üeqne íl no auméntelas vemuruailaiT
áoonUs.
Yo, señor, no sí nada.
SalomOD , una pena imaginada
Es mas qne acontecida. [da
íQuí ba sucedido i AmonT Di, por lu vi-
SAi^aon.
Absalon lo dlri : yo no be sabido
Que pueda baberle nada sucedido.
A mi, señor, pMgúutasmelo en Taño;
Oue en mi cuarto encerrada ,
Vivo ano de lot acasBs igoorada.
iNo hay quien de Amon me diga *
AQniTonL.
Si , señor. Criado soy, amor me obliga
iuchasiiyiec.<.
ecibe , Üí»j
Para no dar avisos de una p«u ,
A cuyo tln se eicusaa todos ; llena
De otra raron el alma.
No quiero recalarte aquesta calma ,
Porñne Pignorado mal no se da medio,
Y sabidí). He trata del remedio.
Amon la hijo , señor, ba muchos dbi
Qne ha dado en padecer meluncoJlas
y tristeías tan fnertes ,
Que nurtioser capaz di'nuchasiB
Eurado d«la luí del sol r
Con que entre sombras vi
Y aun estl sin abrir una ventana ,
Ni ver la luí hermosa y soberana.
Tanto Aman se abortece ,
Uue e1 natural sustento no apetec« :
Ñlngon médico quiere
8ueleentreiTer,yenDu,AmonKiBiw-
e una grave iristeía, [rt
Pensión que trae la natura leu.
Aunque nazca la ntíeva que me has dado
De lealtad, te la hubiera perdonado,
Aquitofel, porque es tan malcontento
El disgusto, ei pesar y el sentimiento.
Que lo mismo que quiso
Saber, oyendo tan pesada aviso
Saberlo no quisiera.
Porque lo supo ya ; que es de manera
Desconversable el mal de un aOigido,
Que Igikorado y sabido ,
Da siempre igual cuidado ;
Pues siempre es mal, sabida ú Ignorado.
Entrar ¡ayiKoi! i descansar no quiero
En mi cuarto primero [go.
Qneenel de Amon: venid todos conmi-
Ingraloaoy, Señor, ingrato (digo)
Al grande favor vuestro :
Bien en mi( sentimientos boy lo mués-
Pues cuatro bjjos ane veo [tro,
Con salnd , no divierten mi deseo
Tanto, como le aflige y. atormenta
Uno sin ella. ¡Oh ingrata y descontenta
Condición qoe tenemos [mos'.
Los humanos, haciendo siempre esire-
(VoitM.)
el palíelo del Re}
DAVID, ADONIAS, ABSAIX)N , SA-
LOMÓN , TAMAR, JOAB v AQUITO-
FEL ; dttputi, AMON 1 ¡mttpM.
«BULon.
Este esde Antoo el cuarto : ja baallesa
Ksie esae Antoo el cuarto : ja baaileg»-
< 'MaidelallKto<|(t»del|M miedo, [da
COMEDIAS DE BDN PEDRO CALDEnO:) DE LA BARCA.
Abrid aquesta i)Ui;r(a.
{Abrenla, g'tt ve i Amon tentado en <
una lula , aTriminla d un bufete, g
de la eira parte Jmiadab.)
Vu , tenor, FEll abJérLa ,
Y al resplaiiUar escaso que por ella
Niis commiica la major esirella,
Al Prliici|>e se mira
Stulado en una sitia.
^A ijiiHin lio admira
Verle lin diverlido
Eu tu penas.qDe^uu DO uosba sentido?
¡Señor ! pni's ¡lú aquí?
Gusto le di-lien mis dioliaíT
Mi amur afvcio tan curio ,
(fue aun do llegas a iijisbruosT
Pues >o, aun(|iie lú riguroso
Me recibas, llegaré,
UÜo , i los tuyos. Purs ledpio ,
Empezando en mi el earifio , -
Aun no übra en II el alboroto!
; Qué tienes, Aman? Qué es rmoí
Que aiini)ue tus tristezas oigo , __
Pensé q^ue al terme templaras
De su viulpiicti el enojo.
¿Aun uarabieii na mo das,
Ctianclo vuelvo viiorioso
A Jerosalcii? Ñ¡g IriunfM
i;ini) lio vencen tus etitúbsT
L"n príncipe iiu:' licretlero
Ks de Isi-ui'l , cuyo herúico
Valor resistir debiera
r.onstante , os:ida j brioso,
l.üs ceños de la Tortuca
Y (leí lij^o los úiiroiiiofti,
jTaiilO i una pasjoii su rijidc,
Taiito á una pena , (jue absorta ,
Toiifuso , triste , adigido ,
No les .permite i sus ojos
La lux del día, negando
La mirada á sus rayos dcoroT
iQui: es esto , Amoo ü Si ile causa
Nüce tniiena.upipioro
Que podré vencería ¡o :
Tujo es mi imperio lodo.
Dispon del á tu sibedrioi
Desde un polo al otro polo.
Y si no nace du causa
Conocida , sino sol 9
De la natural pensión.
Ueste nuestro liumano polvo.
Aliéntate : imperio tietiiv
1^1 honil>re sobre si propio,
Y los esfuerzos humauos,
Llamado uno, vienen todos.
No te rindas i tí mismo ,
Ko te avasalles medroso
A lu misma condición :
Mira que el pesar esmonstrao,
Que come vidas linmaiias
Alimentadas del ocio.
Sal deste cuarto, y pues vienen
A ól ^Qs bermaucit todos
Ho; conmigo, liahla con ellos.
Llegad pues, llegad vosoiroi.
Pueden can Amon tun poco.
¿Quí
Te adiíjeT
ItOOHlAS.
iQoé te da asombro?
iQué apeteces?
iQaé deseas!
Solo que me dejéis solo.
Si en eso no mas fstrlbati
Tus deseos rigurosos,
Vannn de aquí. {A¡i. Por volver
A hablarle i solas , lo otoi^o ;
Que qui'/í no se declara,
Por estar delante todos.)
Venid. Ya solo te quedus.
¡Ay iiirelií, qué de goios , . .
Qilé de gustos, qué de dicbas
Desazona UJi pesar solo '.
{Ynie retirando Daiiid, y aeompañdií-
áole lodot, mema Adeolai, M*aion
■B Tamar-i
iQoé eitraíia melancolía !
AHO.N,]0.\ADAB.
lonadab, iTuéroasc ya?
SI,!
is otros
Como suelen lo
De quien gasta poco á poco .
Q»e piensa que no hace mella
Ahora uu real y luego otro;
V cuando menos si^ata ,
Halla el laltso margordo
Hecbo esqueleto de a^jeo.
Ho lo ignoro,
Que eres tu solo quien tieoe
Licencia eutre mis dudosos
Discursos para asisHinne ;
Pero quiero quedar solo.
Yo lo baré tie buena gana ¡
Que 00 es rato muy gustoso
bl de uu ajno, uiuiidu está
Saturnino y hipocondrio ;
Pero ántés que me vaya ,
Me de preguntarte , i cómo
A lu padie y tus hermanos
Respondiste de aijuel modo! .'
¡.Es posible <|ue uiuguuo . ,
Herezca de tusjieuusos
Males salid' la ocasión?
¡Qlté silencio tan improjito !
adonUb.
;Quú violeucia tan cruel !
GALonon.
¡Qué afecto tan poderoso !
Saben los cielos. Anión ,
AUSALo:*. {Ap. d Tamar.)
La neg
Que yo mismo de mi mismo '
íle avergüeiiio si la nombro.
Es tal , que am de mi silencio
Vivoial veí temeroso.
Porque 010 lian cllrlio qoe saben
(Uta silencio haldi^r lo^ ojus. .>
I Tjii et
I Del pe.
l)e mi pena
Ale- --■
i Vo
Absaloo, ¿eso dices?
SI , (|ue es heredero herMco
DI David -.y Si él se muere,
Quedo yo ipas cerca a| solio ; .
(fue A qui«) aspira á reinar,
Cuda hermano es un estorbo.
¡ Aunijiie su muerte siHlftra ,
j Me holgara verileo su trono; ■
[ Que en efecto tu j yo hermanos
' tie padre y de madre somos
^ {Vaaie lee que vinierea.)
'cho la.causa'noiígii ,
- " t que tai vjíj; ■
ii> 13 escondo ,
el coiaion no pueila ,
I Soliñ'saliado al asombro
¡ De reconocería , dar
Itn golpe mas recio que otro.
Tan en I» mas escoudúlo
. tíií la vida le aprisiono ,
! Que aun este suplo que entra
' A dar vilali'S despojos ,
No sabe della, p^rqoé
I No pueda el aire curioso
i Decir, por k) destemplado
j De nigun suspiro que arrojo :
1 iKstesabede lacausa,
Put'.í ^4 le ardiendo éste soplo.*
En fin , estí mi doloc
'i'an atado en lo mas hondo
Uel alma, que el alma mismt ,
Alcaide del calabozo.
Ño sabe el preso que guarda.
Con ser su consejo propio.
MntDAB.
Sin duda eresaodomiu,
Poes oU» causa no loco.
Que i lauto ^leocio obligne.
iQue siempre hajai de ser loco?
UglizodeyGOOglC
IMUM*.
No eiii en mi mano ser cuento,
(/teniro mido.)
..3ué pasM son los que oigo*
JOnADAB.
"amsr ta hermana , qoe babieodu
'>eJado en si smlltto«o.
CuiriD i David , vuelve al suyo
Var ese corredor.
AHo:<. (Áp.)
Cailiüas pasioaes mías,
A es la ocasioJí me reporto?
Vero lia de ser ¡ab deseol
Que aun á solo \tt su rostro
Ño lie de salir i Ij puerta.
(Vate náíM ella.)
Has j .1} ! qoe eo vano me opODRo
De mi estrella i los InQiijw ;
Pues cuando digo animoso
Uuc DO he^e salir á terla.
Es cuandol rerla me pongo!
¿Qué es esto, cielost Yo misino
¿bl daño no recoaoicuf
Pues jcómo al daüo me enlregoT
iVive en mi mas que vo propioT
No.' Pues icámo manda en mi
Con tin grande imperio otro,
Que me He va donde ;o
Ir DO quiero 1
JONADAB. (Ap.)
O soj Qu tonto,
O anda por aqui...
1 Qué miras?
Tengo aqui qde bacer an poco. -
^0 te he dicbo que te vajasT
IWIADtS.
St, seDnr; mas por lo propio.
No lo he hecbo jo.
Éntrate allí
JoiiAMB. {Ap. retirándole.)
En esta puerta me pongo.
Por eHb dijo uno que
(•alanés los criados somos ,
Pues el mas sucio criado
No deja de ser carioso. (Bteiaiiie.)
Desde aquí veré 4 Tamar,
Que no he de ser tan medroso,
. {Detile la puerta principal del cuarto,
rntrahíeiadentra.)
Que be de pensar que en erecto
Se haya de salir con todo.
LOS CABELLOS DK ABSALON.
CoD mi padre el reino lodo,
Que menayas, Amon, llamailol
Que yo, aunque con amoroso
Pecho siento tus tristezas.
No entrara , porque conozco
Que cualqoiera compa&ia
Le sirve a nii triste de estorbo.
Has ya que aquesta ocasión
Te he debido, cuando oigo
lombre, Aamn.eo (us labios,
haré, sluo la logro.
Suplicándote mereica
Ser yo quien del rigaroso
Dolor que le aUige, llegue
» ni" la causa ; iiue no poco
I el mal quien te cuenU
Con satisfacción i otm
Deque ha de sentirle; ; puesto
Que fO i Teriar me dispongo
A mis lágrimas tus voces ,
Mi Te es Dadora de abono.
Hagan su olido tus labios ,
Hariu el suyo mis ojos :
Vea JO cómo Iñ sientes.
Veras lú cómo yo lloro.
Si yo , ditina Tamar,
Hl pena decir pudiera ;
Si capas de mi voz fuera
El pesar de mi pesar;
SPme pudiera explicar.
Solamente A ti ( ; ay de mil )
Lo düera; y siendo asi
Que a ti te lo callo, eré
Qne t nadteselodiré,'
Pues no te lo digo A il.
Aunque es tan gi'aiide y tan rara
Pena, y tanto se acrisola ,
"uelii la dijera sola,
i Ü sota la callara :
La contrariedad repara
De mis ansias r pues aqui.
Siendo lú sola ( i ay de mi ! )
Quien no sabe esta quimera,
A cualquiera lo dijera ,
Por no decírtela i II.
Como la lid les propongo ,
La he de ver y la he de hablar ;
Qoe no es valieni^ ni heroico
CoraEon , quien sin el ríe^gOi
Se apetlidú victorioso.
¡Uh bellísima Tamar!
lÁfM.lDejUre.)
Nú entréis conmigo vosotros ,
Esperad en esta pueru. (Sale.)
Si una misma raion se halla
En tu pena si padecella ,
Por quieo yo uebu sabeíla , -
Va me ofende quien la calla.
La curiosidad batalla
En la parte de poder
:_L_.la i y que soy mujer
Advierte, y he de msislir
Por saberla, y la he de oir.
Pues uo la puedo saber.
Va que ese empeño me obliga,
Sin que salida le halle.
Por mi parle i que lo calle.
Por la tuya í que lo diga ;
Sin que en mi se conlradiga
F.l hablar V enmudecer.
Te tengo de obedecer.
Oye... Ka&bas de advertir,
Queyo te la he decir,
^ lú no la has de súber.
Vo amo, Tamar. Mi dolor
AmQLJnipoEi))le es :
¡Mira si es búu grande, pues '.
Es imposible ^ amp^ !
.Va es mi confusión mayor.
Oi,4dequlíD?qúe aunque me den
Cuenta tos voces , no bien
Se explican.
Yo lo pregunto, admira'ia
De que haya ouien quenoa
De ti, no est« agradecida.
Cuando no eslé enamorada.
No es ella, no', la culpada; ,
Que aunque yo por eth muero ,
No sabe ella que la quiero ,
Ni lo ha de salber jamas.
iPoT qué?
Porque eslimamas"
Lo que amo que la qoe esfiero.
Fuera de que tanto ha sido
El lemor que. la he cobrado.
Sue aventuro el verme amado,
nr ;io verme aborrecido :
V asi, callar be querido.
Porque sé que be de ofendella.
Máteme, Tamar, mi estrella ,
V mj sufrimiento no;
TAVSI.
Pues i por qué se ha de ofender
De terse de II querida ,
Si la mas desvanecida
Mujer, en lln es mujer T.
Bien podrá no agradecer,
D^^ honor baciendo alarde;
$^p no. Fio le acobarde
N9HI, que .del mas Urano
Desden se queja temprano'
El que se declara tarde.
Deciirile, pues.
jtHon.
• ' Mo puedo.
Tka».
jPorquíT .
Porque temo y dado.
TAUil.
Di tu dolor.
Estoy mudo.
Absorto at hablar quedo.
íEsmSs
que una miger?
Pues quéjate , Amon , de li.
I tan severo . i
lyLlOOglC
COMEDIAS BE DOH PEDHO CALDBftON DE LA BARCA.
Qh 1 morir , Ttoiir , ne oUlga
AntM «loe I mi dama á\f» •
Tb ereí el daeito que <iDlero ,
Tt la gloria por quien muero ,
Tb U caoaa por quien lloro ,
TA I quien explicarme igooro.
Tú la deiüad a qne aspiro ,
TA la betleta que admiro ,
Tú la hermosura que adoro.
Compadécete de mi, '
Hermoao impoilble, pues
T»D rendido á ti me Tea,
Qae me vea morir por il.
Btita , no maa; que s) aqnl
Te di ese consejo, fué -
Solo animindote i, que
Ia) digas i ella, i mi no.
¿Pues acato be iHcho jo
Mas de que noto diré!
Si bien la conaejo, puedo
Decirle que me ba alentado
Tanto . que jra me faa qniudo
La primer parte del miedo :
V pue« alidado quedo
Con d ei&men que toco.
Porque Taja poco 1 poco
Perdiendo el miedo al baUar
ÍQue eonCos bao de curar
>a imasinaclon de mi loco) ,
Deja, Timar, que prosiga
Este ensajo i mi dolor ,
Porque lo aepa n)eJors
Cuando t mi bien se Id diga. M
si aliviarla espero.
Seguirte la t^ma quiero.
Por ai atguo descanso adquieres.
La hem)(>i.i por qnien roe m
Para ver si i su desdea
Sabré deoJararma jo.
Hermoso Imposible , i qoles ,
Desde que en un jardio il ,
La vida I almt rótdl
Que abora de nuevo le ohexeo
(Si bien lo quejo aborreico,
Moesdtdfvapara ti),
Ueste atreví míenlo mió
No tengo la culpa jo.
Porque en mi solo nació
Esclavo ellibre albedrio.
No sé qué planeta implo
Pudo reinar aquel día.
Que annqne otru Teces babia
Tu beldad visto, aquel fné
Et primero que le amé,
Bellisima Tamar mía. _
MasiquébediclioT
Lamo* T ojos en la i
Apremion de mit 01 _, . .
ConAindleron kM despojos,
Uue.equlTOcnneutcaaUos,
Pues liendo asi , dése error
Ojos 7 labios absuelvo,
V al pasado engaño vuelTO.-
Amoii , principe, sefior.
Aunque jo de vuestro uuv
Vivo muj desvanecida.
El ser quien sojr ot impida
Tau alto empeño, porqué
Si asi habláis, no volieré
A escucbaroa eu mi v[3a.
Hasídeiiué teiBiges,
Eslo Qngimlento eiT
Pues si ts llogimieoto , di ,
i Para qué me bablaste ult
iQué le importaba, Tamar,
No, pero de la manera
Se tus labios ; tus ojos
ntuadieron tus enojos.
Persuadiéndole i que era
Yo tu dama, considera
Que en mi también conftmdidoa
Al oírle mis sentidos ,
Se equivocaron mas sabios ,
Bespondiéndote mis labios
A lo que ojeo mis oídos.
V asi , pues que ser no^raede
De efecto alguno este engaQo ,
PncH vemos que en él el daño
Por limitarse se excede ,
En este estado se qnedi
Qne no es [icil de enga
Afion , placer ni pesar.
Ame tu pecbo i quien ama,
Que Tamar na ha de hacer dama
Une no babte como Tamar. (Vitw)
AMON.yJMfoJONADAB.
„ Oue aun la piedad de un engaño
Se contierta en ma;or datio ,
Que el que la Terdad me dio!
i Quién me acons^arlT
{Sale Jenaiab.)
Vo,
Coja curiosidad. ciega ,
Hoy i haber sabida liega
Cual es lu mal , j por quién ;
Que al Bn ve lo mismo quien
■ira jugar, que el que juega.
iLnego ti> ja bas enienflda
La causa de mi pasionf
SI, seBor; que no haj mirón
Que antes tabor no hají sldo-
Aunnoe es opinión eitraBa,
Que na menester el que CJigaÜa
"" que fuerza . error
J media hermana es TAnar.
lC6mo la he de asegurar?
Que ja Tamar, cosa es cbra
Que no Tuelva aquí.
Una rara
Industria tu jigcir prevenga ,
Para tonaría é que Tenga ,
V viéndola aquí... •
Repara
e se na ei
No haj para qué.
Pues ja i lodo esto; resuelto ,
Porque piden mis desdichas,
A gran daBo , gran remedio.
ESCENA Tt
.DAVID. — AHON, JONADAB.
Por haber estado, AmoB,
Embarazado del pueblo ,
Que con prolijas lealtades
Vino al parabién, do be Tuello
Pues págamela con otra.
Que es no negarme mi consuelo
Que Tengo I pedirte.
Pnes sepa
De qué nacen lo» exiremos
Que le afligen.
En que la Irisleil' es
Causada de un mal M
Pero la melancolía
De natural senlimleaUi !
y asi 00 podrá decirlo.
dbyGoO^IC
Ta me «pilco jo el mejor.
íCbU es*
Sentir como «íenio,
Em DO es remedio, tn tes
Ea dir al mal mas esruenon.
Pnei i qué puedo bacer!
AlegMS dinerlimieuios.
Va esti Ixieno :
Todoi caosan mas qu« ativian.
Porque como yo .110 teiigu
Ciisto, se me luelveo todos
K<i mas pena , porque es cierto
Que en' el liumor (|iie domina,
^ convierte el alimento.
Aunque en meiirora sea
ICso que has dicbo, to quiero,
Va que de alimento oablas,
Malerialmeoie entenderlo.
jNo rs dtf desesperación
Especie , quí^ un liomlire coerdo
Auu este humano tributo
Se niegue i si T
SI por cierto.
Vo que coma , ; aun de lodo ,
Le estaba abora diciendo.
Pero lio me entiende.
UlON.
En nada
Hallo saion, j por eta,
O porque es conservación
De la vida, loaborretcu.
Pues aoa cota por mi
Has de hacer.
ÍQné regalo seri, Amon ,
las de tu ausloT qne quiero
Yocuidardíl.j deberte
El que le admjlas.
Nn pienso
Que lendrí en eso ek'Ccion ,
Porque niiiguiio apetezco ;
Mas li huí ñera de romer
Algo, el aliño, el aseo
Con que sirven i Tamar
Sus criadas , señor , creo
Que lisonjeara mi hastio.
Aquellas viandas comiendo ;
V mas si ella rae trajera
La comida ; que on enfermo
Has se agrada del cariño,
Se5or, que del alinenio.
T e* verdad, porqne ana dama,
Con las pintas de lot dedos .
Tronchando los bocaditos.
Hará que los matqaa no m«erio.
LOS CABUJAS DE ABSALON.
Y mandaré al mismo tiempo
One los mltslcos te canten ,
Por ver si asi te divierto.
^Hon.
El cielo agmeaie tu vida;
Que JO en aqueste aposento
Esperaré ese ñvor.— (Vase David.)
Bleo se bt becbo
No , sino mal ,
Pues traidora mea te Intento
Añadir desesperado
Ciilp:i i culpa , Incendio A incendia ,
Esiaiicli del Re;, '
' ESCENA Vn.
DAVID, y ietpvet ABSALON. S.
LOMON, JOAB T AQUITOI'liL.
;0>ié nueva salva es aquesta*
Que con marciales acentos
Vuelve i dar voces al aire,
Hal respondidas del eco*
{Salen Miaíon g Satomen.í
Danos albricias , señor.
¿De qué , si gusto 00 esperoT
De que las naves de Ofir
Han llegado i salvamento.
(Salen Jtab t Aqatíofel.)
JOAB,
Va baliras sabido la causa
i>este militar estruendo.
Si.Joab.
íqditofeL •
SeRunda vez
Vuelve i repetir el viento...
(Toma »lra vtt.)
Dadme , seltor, t besar
Tu real mano.
Alia del soeln
5 niiij bien venido ,
Semei.
SeheI.
Pory.osoes serlo.
Viniendo á verme i Ins plastas.
De Hiram despachado vengo
Con tu armada j tus bajeles,
Monstruos de dos elementos ;
V entre las varias riquezas
j De plaUj oro, j de cedros,
Material iacormptiUe,
Para ia obra del templo
Que Lú hacer has prevenido
Ai arca del Testamento ;
Has de todos los dripojns
Que le traigo, le eocareico
Esta divina eliopisa,
Eu cuyo bárharo aceulo
Uu espíritu anticipa
Sucesos malos 6 buenos.
tln gusto; un pesar juntos,
Semel , me traes A un tiempo ;
Etguslo, de tu venida,
Cuyo cuidado agradeico ;
El pesar, de tu ignorancia,
Pues bu penado que puedo
Tener por grandeza yo
En mi palacio aRoreros^
Dios habla por sus proretas;
El demonio, como 0|>uestu
A las verdades de DIm,
Habla apoderado eu pechos
Tiranamenle oprimidos :
y asi, (lestierra al momento
Esta torpe tiioinsa
Oe mi corte ; y después desto ,
Los materiales que traes
Se guarden , porque no es ti«ti|io
Que la fihi-ica se empiece;
Que JO laltrar uo mereico
Casa i Dios : quien me suceda
La fabrícarl.Con esto,
Que aprendáis & ser piadosos ,
Hijos míos, os advierto;
Pues el gran Dios no permite
Que yo fabrique su templo,.
Porque manchadas las manos
"- sangre idólatra tengo. (fose.)
escehaix.
Dicnos , n^iioi DatU.
TKVCA. iAp )
Aunque responder nuisiera
' ' ".ey, no he podido , ¡ cielos !
esta espíritu mas noble
sentado en so pecho
«uc en el mió; y como al verle ,
Kudo quedó el que yo tengo.
En mi se veoga, i ped.izos
^1 corazón deshaciendo.
. Ay de mi < rabiando viio.
I Ay de mi ! rabiando raucru.
aODITOFKL.
Sus cabellos y sus ropas
Esta arrancando j rompiendo.
Advierte...
Injnsin homicida.
Aparta tdr ti iré huyendo, .
Que tú lanzas anujando,
(íue tú piedras recogiendo.
Me dais horror, basta que
De vuestra muerte lierederos
Seáis, siendo vuestra mueru
Clíntnla de un testamento.
,glc
COMEDIAS t>e DON PEDRO CU.DKRON DE LA BARCA.
ESCENA XIL
ABSAL0t4, AQUtTOFSL.
Olrn
qnií'rn
Td consejo • Aguilotiil :
Basta qne por lu cuiisejo,
TiTiie dpsespürncioii
Aun te niegue el moiiumeiito.
'MUJioa.
Repórtate.
■ A ti »l haré,
Salomón; que halilar no puedo;
Oue no ha ile saber el mnudo
Si lu l)n es malo ú bueno.
I Qné sin pro|iósito habla !
Hin, elleiMH...
Ya veo
Que te \\t de ver tu ambición
Ka alto por los cabellos,
¡ AV <1c lui ! rabiando vivo ,
¡ Aj de mi! rabiando muero. [Vate.)
SkLOKOH. . >
Ve tras ella , do el [Uror
La desespere.
SIBEt.
Stfnilenito
Iré tas pnsos, dudando
Valiclnios que no entiendo.
(VsM Semeí, y con il lu tttdaiút y
ellopei.)
I En los tiijos de David.
Laego justameDle inflen».
Pues que mis cibellot soo ,
I Oc mi hermosura primeros
! Aeradores , que t ellos deba
I ti verme en tan alto puesto;
Y asi , vendré ú estar eiitáncea
¡ En alto por los cabellas. -
■} SALOUOÜ.
I Qué por ellos has traído
La aplicacJoa al concepto '.
Pues ¿quieres que una hennosara
Afemiuada , en los pechos
De iodos engendre mas
Amorque aborrecimiento T
«BSALO:«.'
Cuando l> hermosura ese
Sobre el valor que jo tengo,
4 Por qué noT
Porque haj en bijo*
De David merecimientos
Que le preSeren en todo.
No serii BÜ, por lomeóos,
Heliquia de dos delitos ,
Homicidio y adulterio : •
Hablen Bersabé j Urias ,
[lu> incasta j otro muerto.
De lu padre has murmurado,
Ahsaloii ; T aunque yo puedo
Por mis manos castigar
Tan osado at— '— '
¡ Raros delirios ha dicho !
AI!S«LOM.
Aunque por tales los tepgo,
Ho me ha dejado de dar.
Lo que me ba dicho , cuniento.
íQuf le ha dicho!
Que be de verme,.
Si biea , SalomoD , me acuerdo
Por ios cabellos en alto.
Pues (Cómo InterpreUs esoT
Hermosura es. un a caria
De favor qbe d^n los cielos;
Y su sobrescrito al hombre
Y i todo el común afec.o.
Ella en mi (lodos lo dicen ;
Que no crejera i mi espejo)
Esiaa mnde, que «sie solo '
Desperdicio de su imperio
Ed cada un año me vale
De esquilmos muchos talentos.
De Jemsalen las damas
He le comjtran ; que i su aseo
Yo so; qnien les deja alguna
Atloracton de alimenios.
Pues siendo -asi, qne va anudo
Soy de lodos, bien inflero
Que esta adora don común
Resulte en que lodo el pueblo
Qultinorque él quiere hacerlo;
Que ofensas de un padre siempre
Las loma í su cargo el cielo. (Vos
ABSALON, iOAt), AQUITOFEI..
Cuerdamente lia respondido.
ItODITOFlL.
Siempre el temor es muy cnerdo.
A mi os andáis oponiendo
Selior; mira que aun'no es tiempo
De empelar i declarar
Lb que tratado leñemos
Entre los dos , porque importa
Ganar algunos primero.
En lodo quiero seguir,
AquiLorei, tus consejos.
ADDITOrEL.
Sios te pondrln adoode
piran tus pensamleotot.
Dellos y de ti lo Qo,
(Ueniro tocan insfnmnlM.)
Pues los dos... Pero ¡qué es estot
AODITOni.
Tamar de su cuarto sale
Cou mucho a comp atamiento ,
" a hicia el cuarto de Amon.
ASULOR.
Divertir sus senlimientos
Qoiere con inúsic:is. Vamos,
Aquilorel ; qne no quiero
ESCENA XUL
I Hüstcos , Djkass (
TA
I ■rsicos.
^\Dela*lrítU'itt»ileÁiKon,
Que et amor la cauta , et cierto ;
Que tiiS» amor te atreviera
A herir Itñ'itiuire pecho.
Has ¡ aii ! gui et engm^o
Peiuar ^ae él le ha «merlo ;
Apoienio de AmoB.
ESCiaiA XMV.
o Tamar.
La raion, seAor, d^flendo.
Laprlvania de mi padre ,
Joab . os tiene muv soberbio.
Vos de mi os acord^iréis.
Cuando ente en el alto puesto
Que mi valor me previene.
Entonces haré lo mesmo ,
Íaun quItA entonces tendrti
as ocasión para hacrrla.
¡Amimeamenaias! {VateJeab.)
Yiei
{Qué osado mi pensamiento.
Sin verlaesttiy ¡qué cobarde,
Al verla ! Todo jo tiemblo.
{SaU Tamar con tut danos g tet mu
No me agradezcas, Amon,
Esla visita ; qUe hoy verioo.
Porque mi padre lo manda.
Si agradetco.
Pues tu obediencia resulta
E^mi dicha. (Áp. Yo esioy muerto-)
Música y maniares traigo
Para lisonjear i ao tiempo
Los sentidos.
jIizodCyGÓOglC
Te bal oÍTÍilado (:íp. ¡Vninucro!)
De que traes para los ojos
Hermosura; si oo iiiüero
Que piensas qne do la traes.
Porque me imaglnaí ciego.
fti de aquel [nasudo encaño
' 'l'e ban solirado esos requiebros,
Mira ([ue los desperdicias
En vano , porque lio; iiilenlo
^)He alivien tus ttenas. mas
Verdades que OiigiinieDlOS.
. Ka poM, cantad vosotros;
V pornue vnestros acentos
Suenelí de l^josmas dulces,
Caiibd desde otro aposealo.
Abl hiera podéis cantar.
{Vate ¡amúiiea.)
AIM. (Ap- á él')
Ce , Jonadab.
JOKADAO.
Va le eniiendo.
Cerrar la puerta , y que canteo
Todof : ¿no me dices eso? .
SI.
{VoM Jonadab, y áenlra cantan.)
ESCENA XV.
Come tú, mientras cantan.
V.a escuchar me ditierto.
íl, T HÚSICOS.
alie no tiene útnor ,
KJM tiene tiUneio.
A»OM.*
Y asi , dirina'Tamar. ^
Ko admires mi airevimienio ,
SI boT *es que las le^e; Tom[>o
Del decoro y del respeto.
Kcta bermosa mino lilanca.
Pernilteme , aae fío haciendo
De lirios ispioes , siria
De triaca á mi veneno.
Suéltame la mano, Amon,
Que ya quejarte es extremo
De un engaño.
Si lo ftiera ,
Dices bien ; pero va es tiempo
De que la pasión le rompa
El laio i mi sealimienlo...
ÍL T «lisíeos.
. Yo muero por (I, Tamar.
LOS CABELLOS DK A65AL0N.
No puedo i maifor extremo
Llegar, que i morir por ti :
Hi conOati» me* ha muerto.
Ya nada veo.
Que so; tu bermana.
Es verdad ;
Pero si dice un proTerbio
I La sangre Sin niego bierve,» -
iQué baré la sangre coa fuego t
"""■ .iFl
£a nuestra le; se permite ]
Casarse deudos con deudos . I I
Pídeme i mi padre. j
IMON.
Es larde
Jara vilenne del ruego.
TARAR. {UaiBondu.)
lüola!
(Sale un Mútíeo.)
El. miflico.
Ya obedecemos. {Vaie.)
{Canlan deaire, tía eeiar, miiiilrat
¡oi Bot hablan.)
No be de dejar de gozarle :
Jonadab, cierra al momento.
MNADAB. [¡¡entre.)
Va está la puerta cerrada.
¡Padre! ¡Señor! ¡Absalop!
■AWW.'
Tu voz ja no fs de provecho ,
Con esa dulce armonía.
Pues daré voces al cielo.
El délo responde tarde.
Pues matarite esté acero ,
{Sácete ¡a ecpeúa g hune.)
Si me sigues , porque yo
l''uci'ia uiucba y valor tengo.
Al sacarla me lias herid»';
V. aunque puede ser agüero ,
Va no temo cosa alguna
Cuando esta violencia intento.
La be de seguir, ya una vez
Declarado , pues es ciei to. .
ÍL T Ktisico*.
a ue no tiene aaer,
uieu tiene illeneto.
JORNADA SEGUNDA.
ESCENA PRIHfEBA.
AMO» , TAHAR.
Vele de aquí , salle arnera,
Veneno en lita dorada,
Sepulcro hermoso de fuera.
Arpia que en rostro agrada ,
Siendo una asquerosa fiera.
Al basilisco retratas ,
Ponioba mirando arrojas
V mijuieaiud maltratas.
Pues cruelmente me matas
Con tan mortales congojas.
iQiie JO te quise, es posible?
¿Que yo te tuve aOciou ,
Fruta deSodoma borrible.
En la médula carbón.
Si en la corteza apacible?
Sal fuera , que eres horror
Ue mi vida, j su escarmiento.
Vete, que me das temor,
V es m:is mi aborrecimiento.
Que fué primero mi amor.—
i tlolu ! echádmela de aqoi.
Mayor ofensa é Injuria
Eslá que haces contra mi ,
8ue fué la amorosa furia
e tu torpe frenesí.
¿Cómo burlan tus a.aiOÍOI
A qulfn se emple6 en servirle ,
V me das tales enojos!
¿Quien, por no verte ni oirte,
Sóido ([uedara y sin ojos?
¿No te quieres ir, mujer!
i Dónde iré snibnnn, ingrato?
¿Ni quien me iiuerrA acoger.
Deshonrada una mujer?
Hat de tu hermana mas cuenta ,
Va que de. ti no l.-| lias dado;
Que en cadenas del pecado
l'arece quien las aumenta ,
Eli su hierro aprisionado.
Taliur tte mi honor lias sido ;
Cunado has por filso mudo
Joya, que en vano te pido :
Quítamela vida j todo.
Pues ya lo mas lie perdido.
No te leíanles tan ¡iresio.
Pues es mi pérdida lanía ;
Sae aunque el qne pieñle es molesto,
I noble no le levanta
Mientras en la mesa hay resto.
Resto hay de la vida, ingralo;
Pero es vida sin tionor,.
V asi de perderla trato ;
Acal>a el juego, traidor.
Dame la muerte pit barato. .
Inflerncyanodefuego,
Pues helado me atormentas.
Sierpe, monstruo, tele luego.
El que pierde , sufre afrentas ,
Porque le maiiieogan juego :
Haniénme juego, tirano,
Hasia acabar ue perder
Lo que queda : aha , vllLano,
La mano : quítame el tiw.
•r la nuno. . ■
íídfiyGOOglC
jVUm totmeoio como eMe'
jHola! jNu tujidugnno alil'
iQaé desaliDa w iqume!
COMEDIAS DB DON KOBO CALDUON DE LA BARCA.
E9eeiTA w.
TAHAR , UoTOJulo.—Dictu»,
i Vibora ; pMie ! ; Qué et della T
tOMDjIB. (Ap.)
Caria Tamar Tino 1 aer.
Leyóla , ; quiere rompelU.
Balaré bien ; que es raion ,
Ya que' el detlio ftaé aqui ,
Sie por ellas dé dq pregón
\ deshonra contra tí.
Toyme, por no le atender. (Vam.)
lOlUDAR.
¡ExlraBocaso, E\i»i»t I IJüi. d é¡ )
ilal odio, tras Uulo amarT
Prrslo, TtUano, has de Ter
Las vi-Dginug de Tamar. (foni* j
I Esgrimieras ta) Tez el i^ni<
: HajoraiBO te dio naturaleza
¡ C<Hi que los ojos de Israel suspendes:
. El cielo lia puesto renta en tu cabeía,
' I^lt■s tus madejas i las damas rendes :
Cada año, baciendo esquilmo ta belleía
CuaiiiJo aliviarla de tu pelo entiendes,
Hepartieado por tiendas su tesoro ,
Le compran en doscieuiossiclos de oro.
De lu belleza ser el rej procura -.
Déjame A mii Israel, que bacesagrano
A tu delicadeu, i tu blandura...
Cierra, allano, el atretido laluo :
Que el reino se debía i la bennosura,
A pesar de tu envidia, dgo un sabia :
SeBal que es noble el alma que esiji en
[ella:
Queelhuéspedbellobabltaen casa li-
cuando mi padre al enemigo asalu, [lia.
No me quedo en la corte, dando al ocio
Lascivos dabos, ni el valor me Taita ;
Que con mis hecbos quilatar negocio.
Hi acero luclrcuncisa sangre esmalta :
La guerra , que Jubila al sacerdocio.
En mis haiaüaa enseñar procum
Oué bieodire el valor con la hermosura.
Has ;paraqaéloque que es tan cierto
„ , , [he puesto
En duda can ratones I Haga alarde
La espada contra quien tebasdescom-
[puesEo
Veras si por bennoso so; cobarde.
iDoniís.
Por adorno nomas tela habrls puesto
No la saques , asi el Amor te guanfe;
(Jue te desmayaras, si ta ves raerá.
Gran monarca de Israel,
Descendiente del leoo ,
Qne para vengar Iqjuri as
Dfó i Judi el viejo Jactfl» :
Si ligrimas , si suspiros ,
Si mi compasiva voi.
Si delito j menosprecio
Te mueven i compasión ,
Y cuando aquesto no basid
Ni el ser hija tujra jo,
A que caiugues tetúdla
Al que tu sangre afrentó :
Por los ojos vierto el alma ,
Lulo traigo por mi bónor,
Suspiros al cielo arrojo.
De lunci'nclas vengador.
Cubierta está mi cabeta
De o
ABSALON, ADONIAS.
Sino fueras mi liermano,óno estuvieras
Eo palacio, amliicioso, brevemente
Hoj con la vida, b^baro, perdieras
El deseo atreiido é Imprudenie.
Si en tus venas la sangruno tuvieras
Conque le lionrúmi pa il re Indigna men-
Vobicieraquequedaiidtise vacias, [te
De purpura caUaran i Adonias.
ÁSSAION.
jTA pretendes reinar, loco vnianoT
íTú. muerto Anión del inalquele con-
Subirahraiioasplrassuberano, [sume,
(Jue en doce tribus su valor resume?
iQuc soy, no salles, lu major hermano!
ilínlen compeür con Absalon presume,
A cuyos niés ha puesto la veirlnra
Kl valor,lariijue>ay la hermosuraf
AnonUs.
Si el reino israelita se heredara
Por et mas delicado, llcruo y bello ,
Aunque yono soy mooslruo en cuerpo
A Inyugo humillara el reino el cuello '
C:ida Iríbu bechlzadn se eiiUilara
En el oro de Ollr de tu caticllo ,
V coDvirÜendo hazaBas fii deleites.
Te pecharan en cintas v en afeites.
Hedtijen* 1 damas m consfjo,
A tieniM tn corona, y i un estrado
, Ilersabé , vupsira madre, me ha pedido
; l'urtos,niiSiiluiiion:creceiI,sedliam'
: Quesiamadode Dios.soisel '{ueridu!'
I Confornie signiSca vuestro iiomhrev
I Voesperoenélquealiroooreaisubido,
I Futuros siglos vuestra fama asombre.
SAI.0H0Í1.
Vendríme, gran señor, esa alabaiiia
Por ser de vos retrato j semejanza.
lEuquéseentiende?
adokías.
La paí ocupa el tiempo en novedades.
Galas la mocedad ii gusto vende.
Si el desengaño i la vejeí verdades.
La caía, nne del ocio nos dellende ,
Nos convida i buscar las soledades :
Esta iraiamM. y tras ella ncsias.—
i VAIgame DioS ! iQué voces son anues-
Desatinado , si es lu^o.
Solo deja en galardón
Cenizas que lleva el aire;
Mas aunque cenizas son ,
No quitan la manclia de hoora;
Sangre st, que es buen jaban.
La mortal eufennedad
Del torpe principe Aman
Pesie de mi honra ha sido.
Su coDia^ me pegó.
0«e le guisase niandaste
Alguna cosa A sabor
De so villano apetito :
PODioBa fuera mejor.
Sauméle una sustancia;
Has las sustancias no son
De provecho, si' se oponen
AcclHeutes de pasión.
Estaba el hambre en el alma, -
Y en mi desdiciía guM
Su desvergüenza mi agravio ;
Sazonóle la ocasión ;
Y sinadierlir mis quejas.
Ni el proiHiiicrle que soy
Tubí]a,Rey,vsulivrm>na,
Snesiado,suley,suUins, .
Ecliundo la gente fucn,
A puerta cerrada entra
En fl tonillo de mi fama „
Y sagrado de mí Lojior.
Ahorreciúine ofendida :
No me espaoio ; que al fin son '
Enemigas declaradas
La esperaiiTa j posesión.
Echóme injuriosamente
De su casa el violador, ' •
Oprobios por gustos dando :
¡Paga , al fln , de ul seBori
Deshonrada , por sus calles .
Tu corte mi llama vio :
Sus piedras se compadecen ,
Cubre sus rayos el sol
Entre nubes, por no ver
Caso tan Dero y atroz :
Todos te piden justicia,
t- Justicia , invicto señor !
lirls que es Amon tu sangre ,
El vicio la corrompia :
Sángrate detla, ai quk-res .
Dejar vivo tu valor.
Hijos lienes herederos;
Semejanza tuya son
Kn el esfuerzo y virtudes ;
No di jes por sucesor
Quien desbonrando i su hermana
Menosprecia tu opinión;
Pues mejor afrentarji
Los que sus vasallos son.
Ea,s:
De Abranam , que (b vahw
,z,.dt,tliOO'
iglc
LOS CABELLOS DE ABSALON.
CoDlrt el loocenip hijo
81 cuchillo levaiitú :
Uno lu>D , muchos tienes ;
inoc«Dle mé, Amon np.
A Dios sirviA asi Abrahun ;
Att serilrls i Dios.
Vtoceie, Rev, i U mismo :
La Justicia i ta pa^ioD
Se intf pooga , que es mas gloria
8ue hacer pieías nnijeon.
erminos, pedid conmigo
Jnsiicia. Bello Abatioo,
lio padre nos baenj^ejidrailo.
Una madre dos parió.
A los demás no les cabe
De mi deshonra jr baldón.
Sino sola la mitad :
Mis medios liermanos snA.
Vos lo sois de padre y mailre :
Ratera satis Facjon
Tomad , 6 en eiema afrenta
Vil id sin fama desde hoj.
Padre, bermsaos, Isr'acdilis,
Cielos . asiros , luna , soi ,
Brutos, |ieces,avesf Beras,
Elemmlos cuantos sois.
Justicia os pido i todus'de nn iKddor,
De su le; j su hermana violador.
Co es ¡cielos! tener bi)otf V
o me dejí el dolor ;
Ligrimas serin palabras ,
Que explii]uen alcorai^on.
tttj me llama la Justicia,
hdre me llama el amor,
Uno obliga y otro impele :
iCuil veDcerl de los dosf-
ABSALON.
Hermana... (jDnaca lo fueras!)
Da lugar i la razón ;
l'nes no s« baila en la vénganla
Medio qne enmiende el error.
Amon es tu hermano j sangre ;
A si mismo se afrentó:
Puertas adeoiro se quede
Mi agrario y tu deshonor.
Hi hacienda esli en Efíaio ,
Granjas tengo en Bilhasor,
Gasas fueron de placer.
Ya son casas de dolor.
Vivirás conmigo en ellas ;
Sue mujer sin opinión .
o es bien que en la <
Muerta su reputación
Vaibos-t ver si los tiempos
Tao Abíos médicos son ,
Que COL! rembdío de olvidos
Den alivio i Ui dolor.
habite.
Bien dices : viva entre Aeras
§uien entre bombres se perdió;
ue 1 etur con ellas , es cierto
(jue no muriera mi honor. (Vm«.)
ASSALOB. (Ap.)
Incestuoso, itrano,
Presto cobrará Absalon.
OaiUadote el reino y rida ,
Debida saUsfacioD. (Vue )
A tao portentoso caío ,
No hay palabras, no bar raion
Íoe aconsejen y consneleo.
rfste j conruEo me voy. < (VMe.)
SAiJiaoN. (Ap.)
La tobnia es hermana mia,
D«) Principa hermia» soy.
La afrenta de Tamar siento ,
VL
AMON. - DAVID.
UON. iAp.)
El Bey m< sellor me llama :
¿Iré ante el Hey mi seKorT
iSn cara osaré mirar
Sin vergienia ni temor?
Temblando estoy á La nieve
Ue aquellas canal ; qne son
Los úecados frías cenlus
Dpi fuego qne encendiú smqr.
¡Qu^ brioso intes del vicio.
Anda siempre el pecador !
V en pecando ¡qué cobarde!
Aqui mas oue la afición.
— SovDaore. — También soy rey, -
g"mTwo.~— füé't^Étot.~
JSSiitii 8>a ojoc me piden.
La Infanta utis^ion.
PrenderÉle
Deste insulto. Pero no.
Levántase de la cama :
De BU pálido color
Sus tei|iDres conjeturo.
Pero i qué es dejniíil
ig?(itií"ffém"nH^ei
Viva la juslicia, y muera I
El principe vlolaaor.) {
(Ap. El almn me traspasA.i \
i Padre amoroso me llama !
Socorro pide i mi amor.
Pero muera, ) iCómo esttitt I
Piadosa padre, m^or.
lAp. En mirándole , es de cera
Mi enojo . deshecho al sol.
Adulterio y homicidio ,
Siendo bil, me perdonó
El Justo Juei, porque dije
Un pequé de corazón.
Vencióenélálaiaslicia
La piedad; su imagen soy ;
El castigo es mano izquierda ,
Mano derecha el perdón ,
Pues ser Izquierdo es delecto.)
Mirad, Principe, por vos.
Cuidad de luesiro regalo.
(Ap. i Ay preuda del corason!) (Va».)
AMON; ABSALON, ejcpRiíi».
I Oh poderoMi baiaüas
Del Amor, toico ttlo*
Que hoy á David ha vencido,
Siendo rey y verKedOrl
Que mírase por mi , dijo :
Tiernamente me avisó;
Que el castigo del prudente
El la tácita objeción.
Temió darme pesadumbre :
Por entendido me doy.
Yo pagaré gana tan gnndo
Coa no ofenderle desde boy. (Va*f.)
&Lt.
ESCENA IX.
ABSALON.
sebai de sus i-iiojos !
I ni un severo mirar de ojos '.
Hija es Tamar, si él es liijo.
Has oo importa : que )o elijo
La justa aatisfacion ;
Que á mi padre la pasión
Ue amor ciega : pues no ve.
Con su muerte cumpliré
So justicia y mi ambición.
No es liico uue reiiie en el mundo ,
guien no reina en su apetito;
n mi dicha y sn delito
Todo mi derecho fVindo.
Rfjo soy del Bey, segunda ,
Va por sus culpas primero :
Hablar á mi padre quiero ,
V del sueüo despertarte
Con que ha podido bechitarte
Amor, siempre lisonjero.
{Ttra una Berlina , n díien^re .un bu-
feu, t ubre il una tare»».)
AUiestá. Pero iqné es esto?
La corona en una fuente,
Con que ciñe la real frente
Mi padre grave y compuesto.
La mesa el plato me ha puf'sio ,
Que bá lanío que be deseado :
Sebo dt ser convidado.
Sí es el reinar tan sabroso
Como aGrm» el ambicioso.
No es de perder fat bocado.
Amon uo os ha de goiar.
Cerco en que mi gusto encierra ;
Que sois de oro , y fiíé de hierro
El que deshpnrú á Tamar.
(roma ¡a corona.)
Hl cábela quiero honrar
Con vuestro circulo brllo,;
Has rebosaréis el bacello.
Pues annqne en ella os eocumb re ,
Temblaréis de que os deslumbre
El oro da mi cabello. {Píneteh )
Bien está : veudréisme asi
Y vos nacéis {lara mi.
¿Sabréos yo merecorí Sf.
jV conservaros* También.
¡Quién bay en Jerusalen
|ue lo estorbe?— Amon.— Haialli'.
—Mi padre querrá sengjlle.
—Matar á mi padre...
ebceuax.
david. — absalon.
Coo corona eo la caben ,*
No dice* bien á mis pifs.
DigilizsdbyCOOglC
COUKÜIAS DE IlON PEDRO CALDERO» DE lA BARCA.
HlBteU paeito mu; presto :
No Beris sucesor sujo; . [Qulliiula)
Que desa corona arguyo
8ue como llega i valrr
nulenlo,ham«nes(er
Hajor tálenlo que el tuyo.
Ea Dn , j me quieres roaur t
iVoT
Na acab» de decllloT
.A
f,\H%enns bleu 6 oilli
ÜMmoc^babías de ni
iSi"»-(ide llegara á i
( Dije) boj en jerusaleii ,
Mi enojo probara quien -
Paral por traidor adi|uiere,
Y por ser tirano quiere
Matar i mi padre.»
Piemojo
?ne el que i *u hermana (brsó,
ambien oatari i su padre.
Por ser los dos de una madre.
Contra Amon te has Intliifiiado ;
Pues ten por averiguado
Oue quien fuere su enemigo,'
No ba de tener pai uonmigo.
jQné macbo, si tü b) eitii
Con AmouT
. iUAUiV.
Que JO nadie en Israel ;
Antes . gran «eOor, con M
Y los principes, quisiera
(Jae vuestra AUe^a ilniera
Al esquilmo 'que ba empaiado
En Bllhasor mi ganado ;
Y que esta merced me hlcSera.
Tao lijo* de desatino
Y'venganzas necias vengo.
Que aUj banquete prevengo
. De tales personas diño.
' Honre nOestro vellocino -
Vuestra presencia , sellor>
Y Jtivieru allí el dolor
(fue le cansa este suceso :
CoooCe'ri que Intereso
En granjear solo su amor.
TA fueras el Knii dé\ ,
.ti estas cosas olvidaras,
Y al Principe perdonani ,
^ovil Caiu, sMO Abel.
ABSALOn.
Sitilclere memoria díl,
PIcRue i Dios, que me baga guerra
Cnanto el sol dorado encierra ,
Y contra ti rebelado,
l)e mis cabellos colgado,
■ñera entre el cielo j la tierra.
Eu mis labios Iub pies pon ,
V añade á untas nierceües ,
Porque satisfecbo quedes ,
Harémosle mucbo gasto :
No,'bijo', ^uanla tu bacienda.
El reino pide que atienda
La trejei que en canas gasto.
Pues 1 obligarte no basto
A esta merced , da licencia
Que supliendo tu presencia
Adonlas, Salomón,
Hagan, yeodp con Amon,
De mi tata aobie e^perienda.
iAmou?Esono, bíjo rolo.
Si meljncMIco esii ,
Sus penas divertir!
Etganado,elcampo,elrlo.
Temo que algún desvario
Dé nueva causa i mi llauto.
La eiperjencia en esto sigo;
Que cuando con el disfrax
Viene el agravio de pai ,
Es el mayor enemigo.
Antes el «uslo y regalo •
Due he de baeerle , ha de alMoanue :
En esto pienso e^^rarmef
Nunca recelar fué malo.
Padre, basta que á Amon rae di
Del alma ra la mejor prenda;
Pero en fi) de que me lio
De tl, yo te le concedo.-
Cierta ya de tu amor quedo.
■ D*yii..Mp.)
¿De qué dudáis, temor friof
ESCENA U.
TAMARtTEUCA, CBfciíflM let rot-
tro*, y alguaú* ptstoaas eantanau.
PASTbRES, (Cantan.)
Al «i^iufjnfl , ganaácroi;
Que talan la* ovejas y loi egrderti.
Gaaaderot, á riquUar :
Que Uamo d Ini patioret el moforel.
Dichosas serin desde bov
Las rrsi'E que en el Juroau
Cristales liquido^ beben ,
V en tomillos pacen s»l.
Verba el prado broUra ,
Por pías ([W. la seque el sol ,
Pues vos sus canipos pisáis. _.
iDe qué esliis tan dolorosa.
Hermosísima l'aniar.
Pues con vuestros ojos bello*
Estos montea alegráis?
Si dicen que está la corte
Do quiera que el rey esta ,
V IOS sois reina en belleza.
La corte es e«ia , no bay mas. , -
Ea , infanta , entreteneos ,
V esa hermosura mirad
En las aguas , que os ofrecen
Por espejo su cristal.
Temo de mirarme en ellas. ,
Si es por DO os enamorar
De vos misma , bien baceii :
Un tngel os uajo aei.
Pero asomaos con todo eso :
Veréis como os retratáis .
En la tabla desle río,
Si en ella vos os miráis ,
V haréis un cuadro valiente ,
Que porque le guarnczcab.
Las liare
I de 01
La miud dd comoo.
Aunque hermosa me llamáis ,
Tengo una mancha afrentosa ;
Si la veo, he de llorar.
Enseñando i la aniisiad!
A II i los espejos son
Solo para señalar
Faltas, que viéndose en vidrio,
Con ellas en rostro dan.
Acá son espejos de agua,
8ne á los que i mirarse van ,
uesiran la mancha , y la quitan
En llegindose i lavar.
Si agua esta mancha quitara ,
Haru agua mis ojos din :
Solo i borrarla es bastante
La sangre de un desleal.
Hi^ Virgen areila acá ;
Que ya basta las caras leudea
PosUia virginidad.
¿Son pecas T
TAKM. (Ap.)
Pecado* toa.
ü.nt.zodb/ Google
LOS CABELLOS DB ABSALO!<.
CnbrirtM con mUimd.
FJlSTOII 1.'
I El algDQ lanar acaso ,
¡ue cou lü toca lapaisT
No M moda cual la Iqm.
(Áp. No es !■ desboura luDir.)
Pues aea lo que se fuere ,
Par diei hemos de canur
Y aHtJar la pesadumbre ;
Qne es locura lo demás.
Pero Teaea viene allí ,
Y pienso que de corlar
Unas Dores del jardúi.
Todo es tristeza j pesar.
Tenca, auDoue tú te descubras,
Segura puedes estar
De que el sol uo ba de abrasarte :
Blea le conoce de allí.
Todas estas flores bellas
A la primavera be Hurtado;
Que pues de amor soo traslado, ■
Competir potleis con ellas.
Lleno vieue este cesiillo
De las mas frescas ; tiermosat
Yerbas , jaimjnei ; rosal ,
Desde el claiel al tomillo.
Aquí esti li manutísa ,
La estrella-mar turouesadl
Con la violeta morada, w
Qtie amor, porque íaé , la pisa.
Tomad los que son despojos
De] campo , y juntad con ellos
Labios , alieulo y cabellos ,
Pecbo, frente, cejas j- ojos.
. ( Dale «n rtntitUU.)
Todas las que abril esmalta.
Pierden eu mi su color,
Amiga, porque la flor
Que mas me importa , mu falta.
TEOC». . .
i Qui presto te bal tle vengar ! || [ |t
"""■ *W^ V-
Ese es todo mi consuelo , TJv^u
V si DO, tugúeme el suelo.
Bien te puedes coosolar,
Alegrioa. iEd qué pensáis T
He parece que han Tenido
Los principe», qoe bin querido
Honrarnos boj.
¿Qná ignardaliT
Mientras el convite paia ,
AIM
■Rene Cardenio rjion : ■
Démonos priesa, pastores;
Pero iqué ramos y flores
Da; como ver A AbsalonT .
{Yante hi patUret )
Tenca, vtmonoa de aqni.
Para qué? Bieo disft^uüa
ABSALOM. AD0NIA8. SALOMÓN,
■ 'UITOFEL T JON/ ""* ■'• '-*"
rAMARj T£UCA.
Oje, que hay aqut serranas.
V 00 de mal talle ; br¡o._
De ibl bacienda son , j os fío
Que e^ien las corte&auU
Ela«
Bien hará quien la belleza
Delw i 1a naturdlfeu.
No al afeite y compostura.
JkBSALON.
Esta es mujer tan curloM ,
Que lie lo futuro avisa ;
Tiéneula por llioaisa
Estoe rüaiicos.
lUOMOIC. ^
;V es cosa
Deimport^ncii? .
Uesta gente
Hacer casa es vanidad :
Tal vei dirá una Verdad ,
Y despueuiil veces miente.
Has ipor qué estin embotadas!
Sana hermosa pastora
uaa, 'que injurias Hora, v'
Y la imitan la* criadas.
S)la üene bneua flema.
jNo la veremos?
No quiere,
Hiéntrw tin honra estuviere ,
Descubrirse.
lOIUbAI.
¡Linda tema!
Su Alteza urelenderl,
V después irise huyendo.
«aOH.
parecéis adivina.'
Llena de flores vetiiB :
¿Por qué no las repartís, .
Si el ser cortés os inclinad
1 Mudas hay adit -
De honor.'
;Hay honor entre villanaaT
;Y cómo 1 Has Arme eslt ;
Une DO hay principes aci.
Ni fáciles cortesanas. .
Pero dejémonos desto,
y va de flor.
Esta azucena suave.
(Dale una OMUieaa |f una etpaiaU»-)
Eso es tratarme de boneato.
Yoaé que olería os agrádif
Pero DO la deshojéis ;
Sue la espadafla que vcin,
lene la forma de espada :
Y aquesos granillos de oro,
Aunque á la vista recrean ,
Manchan si los manosean ,
Porque estriba su tesoro
En ser intacto* : dejios, -
Amon , de deshojar flor •
Con espadahas de honor;
Y si la ofeudeis , guardio», ,
-ÁlON.
Yo esUmo vuestro cornejo.
{Ap. Demonio el eata mu^.)
SU.(MOII-
jQné te ha dicho!
No ha; qae hacer
Caso : por loca la dejo.
;Qn¿ flor me cabe i mi!
ncncA.
Eitrafia :
Espuela es de cabailero.
jtponlu-
Uen por el nombre la quien.
A vece* la e«pnela data :
teonUi. ,
Diealro loy.
CUUEDIAS DE UOH PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
De UBI doncelU casada :
No os perdáis por picar^ilio.
No os eoüeDdo.
Vo me qopdc
Potlrero : id, hermaoo, to*.
{Ap. Confusos [|Qedan loi dos,)
Si acaso obligaros puedo ,
Haa CMiiiiit;o os declarad.
Rata es corona de rej,
Flor de visia, olor y ley :
Sos propriedades gouJ¡
(loe aunque rey, ser^b espejo
Y el mejor de h» m^orea.
Temo que os perdáis t>or flores
De amor, ai sois mow tiejo.
jtaoN.
(Bnenaaor!
SALOHOn.
COD su pimienta.
ABSALDH.
tCnil'mecabei mi?
' El NarcUo. f
Ese Tal mismo ae qoiao.--
Puea tened, Alualoa, cuenta
Con él, y no oa queráis linio.
Que de paro engrandeceroa ,
ICstlmaroa j quereros ,
De Israel seáis espwito.
Vuestra hennasara enloquece
A toda Tnestra nación :
Narciso soii, Absalon,
Que también os desvanece.
Coriios esos hilos bellos :
Sie si tos drjaia crecer, \
babeis presto de ver \
En alto por los cabellos. -'
Por los cabellos me veo ,
Yo premiara tD deseo ,
Y i hntí daré un asalto.
Cootiiso* hemos quedado.
JORAbJLI.
Principes, alto, i comer.
«aSALOM. (Ap.)
Sobre el trono me he de ver
De mi padre, coronado.
Uñera en el coniite Amoo ,
Quede vengada Tamsr,
Dé la corooa logar
. A que la herede AbuloD.
xnr.
DN PASTOR. — DiGUot.
De aquesta serrana dama.
Ver la cara gustaría ;
Que me tfeoe en cóoraslon.
ADOKfU.
No no> hagas esperar.
Yo no m« qniero quedar.
Que como con Absah».
{Vaw itéM.méttM AmtmyTamar.)
esceha XV.
AHON, TAHAR.
Yo, serrana , estoy picado
Desos cijos lisonjeros ,
8ue deben de ser falleros ,
ues el alma me lian ganado.
;Quereisme vosdespicarl
Os cansará el Juego prestOt
Y en ganando et primer resto.
Luego os querréis letantar.
Seri en rana
Dar mano i quien da de mauo ,
Y ya aborrece, j ya adora. .
¿A tomar! icómo!
Por raena.
íQué amigo sois de forzar :
Queremos
Estudiar cómo su bremos
Burluros , puts que burUils.
¿Flores traéis vos tAibieii ?
i Buen floreo
Os traéis! Creed, sefior,
8ue basta perder yo ana flor,
o aiotiera el mal que veo.
Una flor be de tomar.
Flor de Tamar, d iré ii bien.
'«■OH.
Foruríos, dadla por bien.
iQoé amigo sola de fonar .'
DesUptos.
No poede ser.
Ya le digo que be de verte.
Apartt.
Anos.
Pnea desta suene
U das de hacer. {OuMtreU
Tete
¡ Ay délos I ¡ Hoaatmo I j tb cfOi
iQuIán los ojos ae sacan.
Primero que te mirara ,
Afrenta de las mujereiT
" • J pienso quesiDTtdi;
pueui
Pues sera el último ptato
La vénganla de 'lanar.
Amon , ya ha llegado el día
En que lu mueite has de Ter¡
Qoe agraviada una mujer...
SALOMÓN, ABSALON.AHON.
-TAMAR.
SALdkoH. (DcntTtf.)
iHay tan grande alevoaliT
AiSikLOH. {DetUrt.)
\a comida haa de pagar,
Dlndoto muerte, villano.
AaoH. (fitUlTO.)
¿Por qué me matas, hermano!
AHiLON. {Dentro.)
Por dar veiigaDzi 1 Tanur.
ESCBIAXTU.
üeuibreie «m mua coa m aparm-
ior dt piaU , y lo» manieUi retm*i-
Ui; AMOÜeeliade lobre «¡la MmmM
teriiilleta, tntanarentai». — ABSA-
LUN.iÜUR.
Para ti, hermana, ae habecho
l£l convite : aqueste pinto,
Aunque de manjar iograjo.
Nuestro agravio ha saUsfecbo :
Higa te muy buen provecho.
Bebe so sangre , Tamar,
Procura en ella lavar
Tu fama, hasta aquí manchada.
Cállenle estl , tú vengada , *
FteÜ la puedes sacar.
A Gesur huyendo voy.
Que ea su rey mi abollo, y padre
De Buetlia injuriada madre.
Gradas á los délos doy.
Que no lloraré desde hoy
Hi agravio , Absaloo valiente.
Ya podré mirar la gente,
Reaudtaodo mi honor:
Que la sangre del traloor
Es ItlasoD del iuocente.
Quédate , birbaro . íugraio,'
Que en boeo túmolo te ban puesto :
Sepulcro del deahoneslo
"-■-I roesa,U£ajpblfr
Amigos levo, y por ellos.
Como dtjo Tenca ayer.
Todo Israel me ha de ve
.) En alio por los eabelh>s.
1*1- ^ «'«•'.riUfwliaaMida.)
DigilizedbyCiOOglC
Gitaucii dcL RcT cu sa palacio,
EscDVA xvm.
DAVID.
¡Amon, prlDcipr, hjjo mío!
j Kri's lú? Pille al (leseo
Albrh^af , que los Inslantes
Juzgo por sigJos elernos,
Amon mió , ¿dónde es [As >
Desbaga al lemor los hielos
El sol de La cara liermosa ,
Recolire su vigía un ciegu.
jSi se hübi'í Absnioii vengado?
iSi Labii si<Io , como temo,
Ingralo Absaloii coiimIgaT
Pero no , qne el juraoieulo
Ha de cumplir, yu lo fio,
Y es su hermano pqr lo menos.
lüh! i qué hago de discurrir?
La sangre hierve slii fueKO.
Mas ; aj ', que es sangre heredada ,
V AmoD culpado en efecto.
Absalon ^ no me juró
Ko agi-aviarlef iBe qué lemo?
Pero el amor j el agravio
Nnuca guardan juramento.
La esperania j el lentor
Kn estecooruso pleito
Alegan en pro j eu contra ;
Sentenciad m hiior, ciebs. .
Caballos se oyen, ¿Sisón
His amado.i liijos estos ?
Alma, asomaos á los ojos :
Ojos , abrios para verlos :
Grillos, echad el temor
A loa pies , cuando el deteo
Se arrvjB por las veotanu.
iHiJMi:..
ESGEtlA XCK.
ADONIAS, SALOMÓN. - DAVID.
¡Seüor! .
iVenls buenos?
iOne es de vuestro» dos bennanos
Ainou y Absrion ! ; Qné es e.sio ?
¿Como no me respondéis?
; Calláis! Siempre fué H silencio
hmhaj.idor de ile.uí-nei:i5.
¡Lloráis! Hartos mensajeros
Mis sospechas certilicaii : .
No eran vano; inls>ec<-los,
¿HtlA ANalon i su liermaiif?
Si , seiSor.
i Pierda el consuelo
La eqteraiiza de rolier
Al alma , pues i Amon pierdo!
Tome eterna posesión
Et llanto, porque sea eierou.
De mis inleDces ojos ,
Hasta que los deje ciegos.
Lisiimis bable mi lengua :
No escnchen sino lamentos
Hb oídos lasliinosoi.
i At, mi Am' n ! Ay, mi liereilero !
IlQíipii'Ke Inegn a Alnalon,
Harclieii ejércitos luego
A buscarle.
Ni) hay que aconsejarme cu eslo.
¡Ay, Amon del alma mía !
Ta j Alualon mn habéis muerto.
LOS cauií:lu)s de ABSALO».
JORNADA TERCERA.
ESCENA PRIMERA.
JOAB,SEHEI,JO.\ADAB,
i¥ dónde esUi est mujer !
Imperando n\A aquí fuera ,
Va en el traje israelita
Üisfraiada j encubierta;
Si bien pudiera excusarlo,
Porque ia naturaleza
Por lo muerto de lo rubio ,
La d¡6 nn luto de baveía.
Ven Un, ¿tenéis, Semeí,
Satisfacción de que sepa
Hablar con el Iteyl
, No hay
Mujer de mas alta ciencia
Ni de mas sutil tllgeilio
Ku el orbe.
i De qué tierra
Es , j qué nombre es el suyo?
Por patria j por nombre es Tcu(
8ue la he tenido ettcubiena ,
asta ver el vaticinio
De los dus qué efecto tenj^.
Que ha de.ser de no testamento
Clíusnla la muerte niicstri.
Dijo i los dos , yo airujaiido
Lamas, los tirando piedras.
Pero eslo abora no es del caso.
Ni yo lemo que suceda.
Decidme , ¿esli ya advertida
De lo que boy hacer desea
MI lealtad por Abstloa ?
.huí.
Si, y Antes que entre i U audiencia,
Os suplico Tue digtis
Qué preieuaioii es la vaestra.' ' '
Desde aquel ínfelk dia
Qne, convenido en tragedia,
La real púrpura de Amon
Maocbó de Absalon la mesa ,
Absalon se rué i Gesur,
Haciendo del reino ausencia.
Por ser I) proiinda donde
Tolomey, su abuelo, reina.
Si se fui Tamar can él ,
No sé : que nadie babla della
Eu Israel desde el día
Que se quejó de la fuena
A David, yA6Jilb:<Bor
La envió Absalon : de manera,
Qae ella en poder de su benuano
fsiart ; y cuanto yo quiera
Decir deide aqui , ha de ser
Coajeiara y no certeza.
Yo viendo pues sospechosa
Con Absalon mi obediencia ,
Por sinrar ta malicia
V d:<svi1ar la sospecha ,
. Su venida he pretMidiilo ;
Sin qne mi pnvanu pueda
Éa la clemencia del Rey,
Con ser lanta su clemencia.
Hallar entrada al (lerdon ;
Que le han cerrado las puertas, -
£11 IMiid los senUoiientoí ,
Y en todo el reino las quejas.
V ei( Hii , viendo que no es medio
Una pena de otra pena ,
'. Va del ruego despedido ,
He valgo de la cautela ,
I Buscando una mujer sabia.
' Pues vos me dijisteis della ,
1 V ella esiá informada la
De lo que mi pedio inlenla .
Haced que entre I hablar al Rey,
Pues 00 lendri rie^o el verla ;
Que en las audiencias las vmdaí '
Sirmpre hablan ai Rey cobiertas;
Sueyo la quiero asistir,
ablando en la causa mesma '
De Absalon al propio inslaniu.
Haciendo asi la di'shecha ,
Por divertir sus discursos.
El sale ya. -
J0*>.
NoDOSiea
Hablando.
En Io<kiol>edeac«.
Tú, Jonadab, considera
Que en hahieiido hablado a) Rey
Aqnesia mujer, con eHa
lias de volverte É Efraln :
Y <|ue tiene,, es bien que sepas
Un csplrilu en el pedio.
Si acaso llegas i verla
Kuriosa , no hay que temer ;
Que un demonio la a tormenta.
¡ Si , hay que lenwr, y muy mucho
Aun por esa ra;Eau mesma.
Calla, mira que el Rey sale.
Va la merced de la plaza
De ini uüiiseja de guerra
Os he hecho.
iQDiToraL.
No e*, tefitH',
Lo que mi pecho ilesea.
Por eso mliiDO os la he dado ,
Y porque desta manera
Adtiriais la obligación
Que tienen los que aconsejan.
i Joab de audiencia en la sala ?
nuB.
Si , seBor, que soy en rila
El primero prclriidienle.
¿Tút¿Quí preiendesT
■ Qne tenga
dbyOí)OglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
No me hables de Alisalon.
Advierte...
ffaila me tdvierias.
Mirad li ha; quien quiera hablarme.
De negro laU cubierta ,
Un.i mujer solicita,
Scíior, que la des lodieneía.
Entre poes.
JMB. [ip.)
; Qaieran los cieloi
Bien Mta industria suceda !
MUIDAS. (Ap.j
A esta negra endemoniada,
iNo le bastaba ser negra?
ESCENA IIL
Seitor, TO so* una pobre
Viuda , oue S i» plantas f nestris
Solicito Dallar amparo
Konira una grande ilolencia
Que me faaero iiiestroB jueces ;
Porque aunque raunes tengan
En la justicia Rindadas ,
Tal vei ilc'be la prudencia
Moderar i la justicJa ;
Pues no es dndaUe quesea
Tiranía que la te;
A lo que puede se extienda.
job*d*b". (Jp.)
Qná fuera de ver que aliara
Li diera la pataleta!
Levantad , decid.
Do* hijos , señor, que eran ,
DIAinto ya mi mando ,
El consuelo de mis penas.
Estos en el campo un día
Tmieroii una pendencia
Entre si... ¡De los primeros
Hermanos amarga tiereiida!
No bubo ([uien los esparciese :
De inerte , que con la ñera
Culera, mató uno al otro.
íAh, bárbara pasión ciega
De la i», <|Ue ii rilada,
Ni ati . de su sangre ee acuerda!
Vino i casa el fratricida ,
ndléudome que le diera
Con qpe ausentarse, porqué
La justicia no le prenda.
Yo viendo ;a un liljo muerto .
Siendo i un Liem|)o ea mis trisieui
La parte para llorarlas
Y la parte contra ellas ,
Traté de ocultar al vivo,
Porque entrambos no pereicaii.
Los Jueces pue^ de Israel ,
Haciendo qúI diligeiiciaa
Boleándole , bin prniiinciado
Contra mi aquesta ¡leiilencia ;
Que entregue i mi Itijn , ó que jo
Porque le he ocultado . muera.
¡ Mirad, señor, si es joslida
Que llegue i entregar yo meuna
Un faijo solo , en quien boy
Las oeniías sa conservan
De su padre ! que aunque he sido
La interesada en la orensa ,
Has lo soy en el reparo
t)e su vida, porque tuera.
Perdido uno , entregar otro ,
Doblar al dolor las Tuerzas.
Piedad, gran seBor, os pido.
No llores , mujer, no temas ;
Que no mereces morir,
Porque á tu hijo dellendas ;
Autes es justa piedad
La tuya ; y mas yerro hicieras ,
Al oiro; piiea
Que hace mas el que perdona
Su dolor, que el que se venga.
Esto digo,
nil veces, mi tengna
que es piedad
iDe qué?
Tsuca.
Deia ira que muestras
itra Absalon, la hijo;
Hoj . ._ . „_
Pues opuesto i, tu seiiieticii
Muerto uno y ansenie oiro ,
Ooieres que entrambos se pienlan
Vuelva Absalon i lu gracia
O veri Israel que yerras
" — liacer4o, pues no obras
'mo que tu sentencias.
Espera, mujer, aguarda ,
No porque castigar quiera
"■ TOÜo , mas por saber
loab quien le aconseja
One intentes aqueste juicio.
Dilo , y mira no me mientas.
Si, señor.
D4TID.
Que yo haré lo que convenga.
suiEl. {Ap. á Aguilefel.)
ex de su privanza
"■y
No os turbéis, Haced
8ne AbsaloD t verme vuelva :
ue no es justo pronunciar
Vo una cosa por liien bocha,
Y hacer otra. Ya )o dije,
Y ya conofco que es IneRi
Que, un hijo muerto, otro vivo,
Llore uno y otro defienda ¡
Qne sí el uno se perdiú.
Nada el enojo remedia ,
Y es justo amparar al otro.
Porque entrambos no se ^erdan.
Dame giil veces tus plantas.
AQCITDFBL.
Pues ya, con esta lii:encfa.
Presto Absalon vendri A verle.
¡Dónde e(UT
AQiirrorEL.
En lu gran clemencia
Fiado, pienso que en Hebron
Su persona esta muy buena.
(Ap. No es un malo que lo esté.
Como lo es qne tú lo sepas. }
Ve por él , venga al instante.
(Vau Aquitafel.)
GiKTE. (Dentro.)
jVIva e) gran rey de Judea '.
íQué ruido es este, j qué voces*
Toda la ciuda'd, que llena
Ije regocijos esii ,
Como lia corrido la nueva
Va del perdón de Absalon.
UVID.
i Como se ve en tus diversas
Opiniones, vulgo, que eres
MoNSLruo de muchas cabezas ,
Pues lo que ayer acusabas
Contra Absalon, hoy ;ipraeb*s> -
ESCENA T.
CUSAY.- DAVID, JOAB.
Señor, un pobre soldado
Soy, tan hijo de la guerra.
Que en ella nací , y espero
Morir sirviéndós en ella.
Be vuestro consejo aspiro
A ser : la larga eiperiencla
De las lides y los años
A eslB pretensión t(ie alienta.
Una pbza hay vaca,..
y»
ir que en mi eogendni. )
Premiaré las canas vuestra*.
¡A Aquitofel la habéis dadoT
Lplegue Ji Dios que no suceda
Que él premiada, y yo quejoso ,
Vo 01 sirva, ; él os ofenda '.
ADONIAS, SALOMÓN. — Dici
abohIm.
La merced que boy á Absalon
Has hecho, ps liien que agraden
10 mi amor le besa. ,
,t,zodb,LiOOglC
El lieni|Ki que con Ja sorda
Lima de las boras Heg-I
A glsiar norsuos «recios.
Sin que sa raido se sirnla ,
Ni íeiitimieiilo lia gastado;
V si una verdad conflvsa
ti alma , ja AUaloo Urda
Üe llegar i wl presencia.
Ho mucbo, parque parece
Que esperando h respUL-sla
Ettaha.
{Tocan chirímiat dentro.)
¡Felii mil Teces el dia
Que Iras de lanías loniienlas
tti derrotada loruiiia
Al sagrado puerto llega,
Se&or, de [us reales plañías !
K\ia, Alisaion, de la lierra:
Llega, Atisaloii, i mis braios,
Cajo cariño sucedan
Hoy Salomou j Adoulas.
Con Ueu , bello Abialon , venga*.
IDOldAS.
El cielo aumeule tu liila
El guarde, hermanos, la voetira.
DITIO.
Por Taoiar no te pregunuí.
HaDeis visto qae le adniilo.
Salios lodos allí fnera ;
Que entre liijo j padre el perdón
Público es juslo que sea ;
Pero Jjo ctiire padre y biju
Del ¡lerdoa las adverleiici;<s.
Dejadnos solos.
( t'«He Itdot, minei el Reg g Akmltit.)
ESCENA vm.
nAVm. ABSALON.
• No dudo .
Abuloa , que ahora piensas y
Enlre U que espero darte ,
Oválasele tu Inobediencia, V,
Pttt quedar aqni cooiigo
A solas; pues no lo entiendas,
Porque lio perdona bien
Kl qne. perdonando, deja
Nada al temor que decir,
Ni que hacer i la Tergüenia.
Y para qoe mires cuánto
Al centrarlo es lo que iuienta
Mi «mor.M darte, Absaloo,
Satisracciones , do quejas ,
Del tiempo que en perdoaane
Tardé, Absaloii. La primera,
Ri cine es mu; cierto que jo
Lo desé rou todas veras
I Ob cuiutaa veces
LOS CABIÍLLOS DC ABSALU:4.
Forzosa t\xi, Absaloo mió,
No porque en mi no cupiera
"-|or parr ■ - " ■"
jorea i
u condición m
■ h'o Le quk-ro rercrir
Las malii'ia^. Ikm sospedui.
Los oscrüpuius, l^is dudas
Qlue bao llegado i mis orejas,
I Por lio obligarme á^declrlasi
" 'ii le adNiert-i que sepas
,..c *o viio, que JO remo,
Une la saitrada diadema
h^iá en mis Hienea muy Orme,
Aunque oprime mas que pesa ,
V que sabré... Has no es dia
Hoy de liablar dcsta manera..
Nada temo , nada dudo "^
De tu amor j tu obediencia. |
Sfanius, Abialon, anÚBoa' : ^
Coa amorosua contiendas,
C(» ligrimas te lu pido) ¡ ^
V si no Tuera iude cencía
Desta púrpura, eslas canas ,
Hoy i tus plantas me vieras
Humildemente postrado.
Pidiéndole . pDcslo i ellas.
Pues le quiero couio padre,
Sue como bijo me obedezcas;
porque veas cuín poco
Dudando voy tus llnezas.
No quiero qne me respondas.
Porque no pienses ni creas
Íue JO be podido dudar
uti ha de ser tu respuesta. {Vate
. :Qné caduco esli mi padre,
Pues cuando sé yo que íiiteota
Dar el reino & Salomón ,
Quiere que yo me eQiernezca
De sus lágrimas! Pero tntes...
EdCENA IX.
AQÜiTOFEL. — ABSALON.
AQUirorcL. '
Esperando á que se Toer*
El Hoy estuve. jUné ha habido
LOll élf
Mil im|ieriineociat.
i Hay cosa como decirme
Que el perdonarme agradeio?
iKo perdoiiúá Amon!¿Noes mas
Delito bater uoa alreiita
Que vengarla?
AQDITOFil,
Si por cierto.
V tú, si lo consideras.
Henea la culpj.
¿Da qué?
De (u ejército en Uebron!
i Pues pata qué ba sido esia
Ceremonia TtNo seria
Acción mas prudente y cuerda ,
Primero que te perdone ,
Obligarle t que t« lema?
Verdad es que yo carleado
Estoy con gentes diversas,
?ue en diciendo que ine sigao,
eré en la rampana puestas;
Pero con lodu, he querido
Reconciliarme con esta
Fingida amistad, porqué
Hace mas segura guerra
Un enemigo d^ casa
Solo, que muchos de fuera.
Uemas de que yo aun no tengo
Daslaole gente que pueda
Seguirle , y aquí pretendo
Granjearla con nii asistencia.
AOUITOFSL.
i De qué suerte?
aaíALON.
Desta suertp.
Va sabes que Iss audiencias
De 'Israel , siempre se hiclerou
De la ciudad 1 tas puertas.
Saldréme ai campo, y en viendo
?ne im prelendientie se queja ,
a de malaprovlaioD,
Ya de contraria sentencia ,
U llacMré y le diré
Que como t mi me obedeica.
Le haré Justicia. CoA esto .
De que él piense que te deja
Con esa acdoo obligado,
itlucbo mejor no te fuera
Haber entrada por armas.
Haciendo del ru^o lliena?
VNo están diversas provincias
a convocadas? jKoesperao
Para declararse, solo
Que se toque la trómpela
■ Aqal lonMimcale bay qge recordar
ild^c roi Til
S*|Mw MiJi, CMm; eVilHd fil rn n»fl«.
e aclamen.
Dices Uen , si consideras
A la justicia una y sola ;
Dos no se ve que la tengan;
V asi , de caaiquiera causa
Haber no quejoso es l\ierz>
Por lo meaos.
Pues en tinto
Que yo baga estns dlligenelas
parte tú, y avisa • loiius
Que i la deshilada vengan
Para juntarse en Hebron.
Tamar esti allí encubierta
Con la gente de Gesur :
Yo la escrlUré que venga
Acerctodoae , y veris
Enarbolar mis banderas
En Jerusaleu , y ane
A sangre y fuego nagO guerra
A m< pSJre y mis hermanos.
Coronando mi cabeía
De sus laureles.
AOOITOrEL.
Si barús,
Si li los malcoDtenios llevas
Tras ti, porque como lodM
De si quo merecen ptenaan ,
Sao poco* los qne agradecen ,
Y muchoftiot que se quejan. (Vm«.)
Csap« i» Bsbroo.
JOKADAB, TEUOA.
JOKUAI. {Ap.)
Bien alabarme puedo
De haber tenido á ratos Kndomiedof
Pero como el de ahora
Yendo con esta antípoda de aurora.
Jamas le he de teoer ni le be (cnMo.
dbyGOOglC
430
COHEUIAS DE Wti PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
TCDCA.
!, loaadab, tan itjverildo?
JOÑA DA B.
iYo dívprIidoT Gn nada...
I^.Pues es ¡rcoQ el diablo icaoiarada.)
¡Mu causa niij lariera
Yo para caminar con saQa flera ,
Triste, conínsa y loca ,
Por nna duda que en el alma loca !
JOWDA.. (Ap.)
Consigo vjene haliJando. [dot
¿Masque se va el demonio endemonian'
S) el espíritu grande que ha cabido
En a3i,espiriiudeodio j de ira ha sido,
De rencor ; discordia ,
jC6mo ttene de hacer esta concordia
De AbsalonjDaiid?
. JONADAB. (.4p.)
Enire si habla.
El üiabk) me parece qae se endiabla.
lEDCA.
lYoinstmmentodehacerdos amistades?
10 unir dos tan discordes voluntades?
Has si , que ja vendrün i iras atroces.
ESCEIf A XI.
Mas jiio eres Jonadab*
Pullo algDD día ;
Has ja DO soy, señora, quien solia.
iT6 no fuiste el tercero
De aquella afrenta i[ue vei^r espero,
Como ja en mi enemigo ,
Hoy en toda Israel , siendo testigo
La gran Jenisaleu de mis baialias T
Yo aqueste nesro día .
Con esta negra compañera mia ,
Aqueste negro moute atravesaba...
Culi toé el negro camino que llevaba,
Elh le lo dirá.
TAKAR.fí/.)
Este criado,
Pnet vino i mi poder...
■ J0K4DAB. (-ip.)
I Aj desdichado!
(ip. Prenderé.) Tenca.
¡Olí Timar diviaa!
¡De dúnde por aqnl lu pié camina ?
nncA.
Dehabtar Tengoi David en in Consejo.
Hechas las paces del ; Absaton dejo.
TAMAB. {Ap. á TeiKB.)
Mucho gasto me has dado
En decir que quedó reconciliado '
Ui bermanocoiicl Hej. porque no ()ud(
Oue esta Ungida paz, oisitonir pudo
8us intentos mejor j mis intentos.
Que han Üe ser escarmientos.
Según nuestra esperanza ,
De su hermosa amliiciou j mi venganza
Sus órdenes espero
"-■ '' "-'■—n, ceñido el 1)1;--- -----
Gi
fíente iníMIa que me va tíguienú» :
Ij¡ que ai Hfbron llegare
Hay con Aquilofrlj ni un punto pare ,
Sin» eoH toda ella
A la ciudad le acerca . Tamar bella,
m trempeta te legue ,
Ni )>erche te oiga que á la lid provoque.
Sino venga tan qmeúo ,
Que pienten que et m general el miei*.
La Hente de ííesur canllaiipandn ) f« 'o '*l«ri eiperanáe
ts,íSilS's?:-;sí^M i £ ss-;;' s^K-;: v!,r"*'
Aunque la fama diga
Qae mi pasada ofensa i esto me obliga.
—y pues ja ese criado {A loi tugút.}
A saber mis designios ha llegado.
Porque no pueda diir ningunas señas,
De loalto le arrojad de aquellas peiüas
Atadle airas las roanos.
lUKADAB.
i Suerte dura!
EseENA xn.
GEnie T SOLDADOS, 4e*lro. — Digr
GiirrE. [Dentro.)
Al valle.
CKtTE. (Dentro.)
Al monte.
SOLDADOS. {Dentro.)
A la espesara.
Teneos, esperad. iQué crudo aeenti
En cuatro partes despedaza el viento t
Yo ir« a saber l<
Aquella cumbre
Corona una confusa rouclicdumlire,
V aquel bosque guarnece
Otro escuadrón, j por mIII parece
?ue el monte gente abona ,
otra tropa el camino después corta.
SI gente aquesta fuera
De guerra, sordamente no dolerá
Harehando. Pues asi llegar previene
Donde esto*, 1 prenderme ( i aj de mi I);
Pero mi vida venderé primero, [viene.
Bien recateada i golpes del acero ;
Que [10 me dan temores gentes tañías.
ESCENA Xm.
AQUITOpeL,C0nima carta; csmr,
BOLDADOS. —TAMAR, TEUCA, JO-
NADAB, cttubos.
AgniTOFEL. [las.
Todos alloaqui haced. Dame tus plan-
¡Aquilofelamigtf!
AQtitroPeL.
Humano girasol, los rajos sigo
Del sol de tu hermosura.
Aquesta es de Absalon.
TjtU*.
Lo que procura
Veré.
AlíUlTOFEt. (4p, )
La lilonisi ¡, no es aquelLi ?
I me huelgo de vella ,
ir saber lo que et hado me aperi.-il)e.
La deieubra g crní lalva la reciba ,
Enttiiilan, repiíirndo ¡Abtalon viva!
Porque ail con el tübtte detmayo ,
Sin avilar el trueno , venga el raga.
Kslo escrihe mi beimano.
Por quien honores tan crecidos ganp :
Y porque vea cuanto reverencio
Sus órdenes , la mia sea el silencio.
Yo te quiero seguir.
Ese criado...
JOMADAB. (Ap.)
Ya pensé que deinl se habia olvidado.
Sel el primero que muera.
Siempre fué este color agradecido.
No mu.-r;i.
Norabuena : quede preso,
-Porque alisar no pueda del suceso ,
{Alan lot toldaioi ó Junada.)
Y la aenie esparcida
HnrcTicen pequeíiaa tropas ditldida ;
Que si cun ella a las mural) as llego ,
Jcrusalen verá que á sangre j fuego
Sus "almenas derrilw ,
Sus torres postro, su palacio altíTO
Ruina sin polvo jace..
Póngase eísol caduco, pues que nace .
Joven otro qne da rajos mas IHIoi
Conel crespo esplendor desús cabellos.
IO:iADAD.
Pues ¡ qué ! ipreso he de estar!
Soltad , que quiero
Oje lo qi
{Cee.) i,
Sea mi prisionero.
El diablo que esperara y no se fiíera.
Va qne el cordel me quita
Tn piedad.
«OOiTorcL. (A Teuea.)
Oje.
TCDCA.
Dt, iqué «BlielU .
Tu vo/.?
AOUTOCEL.
Salier (|uisiera
quiso decir (¡oh pena fterl')
ue horrible pronunció lu aeen-
[10,
habiadesermimonomeato.
Quán;
Que el
dbvGooglc
No )o s^ . porqoe abora
No roe dicu el espirita uue uiuri
Eti mi pecbo ; idís víkuüd
Em UÚi en lus manos Isoy, eniipiiUo ,
Coino eolK pardas sombras ár, algún
[saeño,
Qne ese cordel anda i bascaría doeiSo.
AQUITOFEI..
Pues si su ducBo hma ,
Va le halló : ni roe adro¡it,ni meofíisca,
Porque asi ser espero,
CoTOoado Ahsalon , el juez primero
Que contra la malicia
Eu mi su dueño leiiga : pues juslicla
He de hacer, leman Imloii su casligo,
IJue va el mUiisiro di;t riíjor conmigo.
(Vanu.)
Apoienla de Abiitua «n el pilaeio áe s»
ESCENA XIT.
ABSALON, CUSAV.
A esta sala os he traído,
for estar mas sola, adonde
Mi amistad i|uc «orresftonde
A lo bien qne habéis servido,
Pi'i'miaros nuií'rt'. Y'ii sé
Uuu de mi padre quejoso
Eslais , y yo cuidadoso ,
Por teros vípjo , de que
Ningún vasallo se iiucje
Pretendo salisracer
A ludos ; y asi , be de hacer
Une <a ranon vuestra deje
bM mis manos el reparo
De lan justo senlimienlo :
Asi premiaron intuito.
COSjIT.
Eres principe y amparo
Desle pobre tauniilde virju.
Si ¿I, cuando noos^atislizo,
De su Consejo n^ os hizo,
^ u US llago <Jc mi Consejo.
^be qaé mhiislro nie haceU*
Solos estamos los dos ;
Y asi mas claro hablar quiero.
Todo el tiempo lo mejora :
Aaaque no los tengo ahora,
Prcaio tenerlos espero.
Que i Tos umbrales esti
Ue la muerle ; pero ya
¿Sabéis que os nombre?
He quiero nombrar yo i mi ,
Que nieto de revés soy;
Y pues declarado estoy
Coa TOS, adrerlid que aqai
Í.OSrCABKLUIS DE ABSAI.OX
Ya tengo echada la suerte.
Palabra me habéis de dar
De mi [laisona ayudar,
U yo os tie de dar la muerte.
CCSAY.Mp.)
I Quién eo roas dudas se vio*
i Qué b;
Traidor
'raidor soy, si aigo si ,
Huerto boj, si digo n<i.
HaSíqaédudoTiCuiutoes
Has ^rave dolor, mas Tueni',
Una tnramia que una aiaertel!
Has iay triste! que después
De muerto yo , no podra
David saber lo (¡ue ignorí ;
V asi, conceder ahora
Conviene con él.
Tu imaginación dadandD?
Cosas que tan graodss son ,
Siempre la Im a ilinación
Las escucha vacilando :
No porque dude , señor,
Culi ha de ser mi respuesta.
ABS.ILOM.
Puei di, ;call ha üe »er?
Esta
Siempre i tus plantas pouclié,
y ote huelgo de qac baya
Ocasión eit que yu vaya
Vengado del Itey, porqué
Tan mal premió mis servicios.
Tuyo he sido, y luyo soy.
Porii vivo desde hoy.
De tu valor son indicios
Todos aquesos ; y ast ,
Vete i casa , y ten armados
Tu persona y tos criados,
¥ en el instante que aquí
Se diga , • ¡viva Absalon I >
Que esta es la señal , saldris ,
Y la parte seguiris
Que me aclame.
Salomón
Vete i tu pdsada ;
Qne yo salgo a prevenir
La gente que presto espera
De Hebron , y regirla nuiero.
Valor, reinar ó morir. (VoiMe loi dat.)
Cámin de David.
^LOMOM ; DAVID , dumíenio.
Las amistades tine ha'hecho
Mi fiaiire con Alisalon,
Aonque para nil no son
De enojo, tarbau mi pecho,
Temiendo que estorbar tnte
La Celli deccioD mta ,
V ya que no en este dia
La deshaga , la dilate :
V asi, í mi padre bablar quiero
De parle de Bersabé
Eu mi pretensión, porquí
De la (lllaciou Infiero
Peligro, Durmiendo estji.
No es justo que le despierte.
DAVID. (En $iteñot.)
Hijo, no me des la muerte.
SALcmon.
Su notable inquietud da
Indicio de algún cansado
Sueño : despertarle es bien,
No sus sentidos estén
Ea letai'go tan pesado.—
iSeBor!
DAVID. (En tueilat.)
¡Qué extraño rigor '.
Hijo, itíl mi mina traías?
Tameoll>udes?Tú me matas?
{Dttpirrta.)
SAM)>0H.
Yo te despierto. seBor,
Porque lu quietud pretenda ,
Al verte inquieto ; mas no
Porque imagines que yo
NI te mato, ni te otendo.
l.\y, hijo di-l alma mia!
'Qué triste y Taucslo suelio
He puso en mortal enqieño.
Este Instante que dormía !
Pero ya con estos laios ,
Todo el sobresalto acalia :
Dormido, uno me mataba .
Despierto, otro me da abrazos.
V asi , Ji Dios dar gracias quiero,
Pues piadoso ha permilldo
Que el pesar sea el Ungido,
V el contento el verdadero.
Pues ¿qué soñabas?
Si haré:
Casto en contarlo recll>a.
Pues solo es que «ente entraba
Por Jerusaleii, sonaba.
Repitiendo...
(Deiiiro enjat.)
ESCENA XVI.
¡Ay de rol! iQué es lo que he oído?
SALoaon.
Esciadalo es de horror liero.
Va el pesar es verdadero ,
Y el coDlenlo es el flngido.
{Sale Catay evn la eipada detnuda.)
David , iurelice rey
De Israel , aunque ahou llegue ,
u.nt.zodb/GoOglC
(COMEDIAS DE DOK PEDRO CALDEBON DE*LA BABCA.
l)i- los pfligros (|ue lieni^,
. S»lirÍ8 ([oe Alisalon , iiinlioda
tirunde DÜmrro <lc geuU^,
Ha «II Irado por Ij riuilad ,
Publiondo i tOCM IpVrl.
TiMlos, que...
«Blttí, {Oeaira.)
¡Viva Alrsnloii;
Clin í1 A'iultorel \1eii« :
Mira 3 quien premíM »\\\ , ^
Y mira aquí i quien oreiidoi ,
Pues él tu maei'le apresura ,
V JO di-Geodo lu muerte.
Ño pude avisarle Inles;
Has para que t«i)f^ siempre
Avisas (le 'sus designios
Kq cuanlo le Micedtere ,
ytfj t ser traidor leal.
Los que ei) *u ItauíJo me vieren,
Sepan que aunque esié coii ¿I,
Tú de tu parle me tienes. (Voíi
I, Cusay, aguarda.
ESCmiAXVU.
Seiior. un punto no enperrs.
Que es un volcan la ciudad ,
ijue humo eihala y llamas vierte.
Escollo es del mar Bermejo
Ya lodo el muro eminente.
Pues sobre sangre rundido.
Golfo de carmín parece.
Pues imé espero! Yo el primero
Saldré donde...
(SaJeJoai.)
. (.lelie
Houslruo es deshocadu : no ba]
Prevenciones que la enrrenen,
V.iiaiulo su mismo rui:itr
La obliga i que se despeñe.
La nukedad al principio
La alimenta, y rácilmente.
Dejándose llevar della.
De liiatanles i instantes crece.
Mjala pui'S
Este primer _
Hasta que, reot , .
raiga en los Inconvenienlrs.
Huye t la primera iustancla
V,\ rostro, (eñor : advierte
gne coido desprevefiida
lie tan súbito accidente
La ciudad estaba , toda
A uu cmildo se estremece.
I^oji inidoreí T leale« ,
Ijcy.clados contnsameiUP ,
Ho ae distiliftuen , porqué
Neutrales é iiidirerenles.
Los mas esttn i la mira i
Soe eu comunidades , siempr«
1 traidor es el veotído,
T el leal es el que vence.
Nosotros defenderá os
Todas estas puertas : vele
Por esa , que sale al monte.
escape, y a todos deje !
O huyamos lodos , 6 todos
Muramos .
Si eso resuelves,
Nénos importa el huir,
Que aventurar solamenle
Tu vida. Eatonoeblemor;
Que como tu vivo quedes ,
Pues venid conmigo todos.
;Qui¿n créri que desta suerte
Huyeudo sale bavíd
"- "1 alcizar emiaenle?
Í- Ki, mi Absalon , y qué mal
le pagas lo qne me debes [ (Van
(Tacan al arma.)
ESCEHA XVm.
JONADAB; «kkte, denbr».
unos, iüentro.)
Viva David,
David viva
«nios. {Dentro.)
Vita Absalon.
JOIU»AB.
Viva y reine.
Que yo no pieuo matarme
Porque viva aquel ni este.
Soldado sin ejercicio
He de ser, como otras vece» ;
Que esla es espada capona ,
Qne solo el Ululo tiene
Y no la entrada en las Hdes ,
Que no hay puerta que abra ó cié
BSCEHA XIX..
'I AUalon !
¡ AI>salon
I '. que por mt no quede.
cDsir.
Tarde ese triuoto previenes.
Que id moDle huycmlo ba salMii.
Descuido fué. ¡ Que no bnbiese
: Las puertas lomado !
! cEtrrr. [DeMre.)
\ ¡Viva
David I
AQUirOTEL.
La gente ,
Que en seguimiento del Rey,
' 'Irsl monte pretende.
Sola dejan la cindad :
Niños
ialietido á tos montea.
(Cómo haremos que esto cese?
Que los reyes sin vasallos ,
No pueden llamarse reyes.
[ AQDrrorEL.
j romo entre hijos y padres ,
EsLos escíndalos sleinjire
Paran ejupaces, y al Un
Kl odio en amaice vtelve ,
Muchos hoy no se declaran
De lu parte, porque temen
Que tú quedes urrdooado,
V ellos por traidores queden;
Y asi , para asegurarlos
Mas, fuera acierto que hicieses
Una dKmosIrjcton tai,
Qup no fui- I-a eternamente
Posible volver á ser
Amigos : vieras que en brete
Todos tu nombre aclamaban.
¿Qué acdoo esa fueraf
GDUT. [Ap. á Ábtalún.)
Advierte
ue deAqmtofel consejo
o admitas que le despefle.
AÜClTorú..
Sobre injnrías , sobre agravios .
Sobre alíenlas, sobre muertes.
Sobre engaños y traiciones.
Caer las aoiaiades suelen.
Una cosa sola hay
Sobre que caer no pneden ;
Pues nunca caen amistades
Sobre celos solamente ,
Porque no es nolile ni honrado ,
»ie>
Ya rendida la ciudad.
Señor, i tu nombre tienes,
Y aun la campaüa , pues queda
Tamar allá con las huestes.
Guaniéteanse las murallas
Todas luego de mis gentes,
HiéDtras el palacio allano.
El cuarto del Rey es este.
AMAIJIN.
No escape de mwefto ó preso.
El hombre que i la amistad
De qaien le dio eelos tuelic ,
V mas celos drl honor,
Que es duelo que al alma orende.
Pues siendo asi , en ese cuarto
Estin todas las mujeres ,
Concubinas de tu padre...
hnv cosas que no parecen
. . mal hechas , como dichas.
En él mis soldados eiilreu,
.. .- gran pta/.a las lleven ;
Qne noy he de asombrar al.mnndo.
íVanse laiuldadei y Abialan.)
lOMDta.
Ea , mondongo m» fieit, {Tase.)
UigilizedbyGOOglC
kXX.
AQUITOFEL.CUSAV.
CDMT.
|ué moListr
rradonaluí
Tan lorpe conseio dierx!
AQQlTOrKt.
1 No sabes cuín pucas vecvs
U dura raiOD Je estado
Con la religioD coniimie!
Aqaeato i Ta daracioii
Desta eaenilsud cumpele.
aaxí.
Has compete i la malicia
l>e lai iuientos aleves.
AQClIOrEL,
Mis JDlentos loa leales ,
Paes asegurar preleixli-n
La corona en rey, que sea
Jusl ¡clero eternamente.
aii mas con (ales iiisnltos .
jtuDiroreL.
Sojpechas, Cusa;r, ofreces
l)e que esUs cou Absal«n
Neutral.
CDSAT.
Desto, Antes te infle r»
Qiit) le quiere para re^
Kl qiw perfecto le quiere.
«OUtTOFBL.
¿Puede no ser tiranta
ToUoetlo!
No, pero puede.
Siendo tirano v pladpM,
No ser tirano dos veces.
{Suena nido ientro.)
ESCENA XXI.
ABSALON.-AQLITOPKL, CU8AY.
aasALon. (Centro.)
Ya las puertas di^rribadas
Kstiii : los soldadi>a eulreo ,
Y por la calles <¡ plaias
A la tergüeuna las Ileveo.
;0h mal bajan las coosejof!
jtaoiTonL.
Agradece i Dios que vuelve i
tíue yo te diera 1 entender
Lon culnto riesgo me ofendes.
{Sale Abtaloit.)
jQad es aquesto! Qué dais voces?
«ODITOFEI..
Es Cusa;, señor, que quiere
Enmendar acciones tajas.
Asi es, que como me tienes
Hecbo consejero luío ,
A mi solo jiertenece.
I'iies entras i reinar , que ei
(lañando primero afectos
De irtadoao j iie íl
LOS (UBELLOS DE ABSALON.
Que una monarquía faudada .
Kn rigor, uo permanece ,
Pues el mismo la deshace ,
Que Torta lecerlj qftiere.
Dices l>iea , pero ya es tarde,
ñtas porque el tiempo se pierde ,
Decidme los dos , dejando
Competencias, «iiué os |>arece
Que debo bacer aliora jo?
Jeras aleo obediente
Lstá i mis armas, mi padre
Huido penetra } -trasciende
Las entrañas de los montes ;
;Serl bien que boy aquí qneda
La ciudad asegurando,
0 serl mejor (|ue intente
Irle siguiendo el alcance?
kOniTOFEL.
Lo que aconsejarle debe
Ul lealtad , es que le sigas , .
Le prendas y te des muirle;
Y porque i lodo se acuda
A un mismo tiempo igualmeole ,
Quédate líi en la dudad ;
Que yo con alguna geate
Le segair^.
{Ap. \ Ob si pudiera
Dar yo lugar i que buyese!)
Séiior, las buenas fortunas
y conservar lo ganado
É:s la baiallamas Tuerte.
Va á la gran Jcrusalen
Hoy supeditada tienes :
Si sacas la gente della,
11 abrí dos inconvenientes :
tino , que al mirar que hay oiéuos
Que la guarden y la cerquen,
Los neutrales podrí ser
8ue i alguna facción se alienten :
tro, que si por ventura
El que boy i David siguiere.
En lo encambrado dei monte
Un soto soldada pierde ,
Desmajarin losoemas.
Si <ren qae al principio vuelve
Con la pérdida menor
Solo UD paso atrás ; y ^vierte
gue todo en nn dia no cabe :
astj una lítorla en este :.
Mañana podris seguirle.
TA aconsejas cuerdanKOte.
No solo mi consejero
Eres , Cusay, mas ya eres
Juez de Israel.
AQDtTOraL.
¿ Ese cargo
Ofrecido no me tienes?
lOh qué presto, Aqoitofel >
Ejecutarme pretenues ,
Por lo que bas hecho por mi i
Pantuat acreedor eres.
«ODITOrKL.
Acrédores reconozco
Que al quitar y poner reyes,
Podrin...
1 ABMtOK.
I Mañana hacer otro :
' \ Esto ps lo que decir quieres '.
Vente conmigii, Citsay:
, Y ta, Aquilofel , adviprie
I Que valerse de ui
IÑo«
(Vonie .\biat»H y Ctuat/.)
AQUITOFEL.
É' Que esto escuche yo de qmen
.sper¿ lanías mercedes?
¿Baldones son recompensas?
iQüé ritturosa, qué fuerie
La vibora de la envidia
En el coratoii me muerde :
Sin vida estot, sin aliento :
Que se me eclipsa parece
El sol , la tierra me huye ,
Y el mismo viento me ofende.
E) corazón t pedazos
Salirse det pecbo (]uiere ,
Aborreciendo el \ivir
Amando la acerba muerte.
(Saca il etrdel que quitó é Janattb
at deiatarle.)
Este iwid qae en el seno
Abrigué (¡ay de mi') me muerde;
Que DO en rano dijo Teuca
Que andaban estos cordelt-s
Buscando su dueño en mi.
Ministro soy de mí muerte;
Que pues ya no hay que esperar
De Absaloii que me aborrece ,
Mi de David que aborrexco,
Mejor es que desespere.
Déme monumento el aire ,
V la tierra me le niegue ;
Que quien pendiente de un liondire
E|i vida estar quiso , en muerta
Seri justo que uu cordel
Le deje al aire pendiente. {V<ue.)
Monle-
ESCENA XXIU.
DAVID, ADONIAS, SALOMÓN, JOAB.
Esto es, seilor, del monie lo mas fuerte.
adonías.
Kslo es lo mas secreto y escondido.
Aqui de los amagos de la muerte ,
Si 00 seguro, espera defendido. ,
iQuiéncrérljayinreliiIquedestasnerta
A pié , cansado , solo y perseguid»
David camina, de Absalon huyendo?
Salid sin duelo , lágrimas , corriendo.
ADOBAS.
Déla cmdad miljfentes han salido
Siguiéndute , señor.
Portodoeliooole .
El número ei\A en tropas dividido.
Aquí i esperar y í descansar disponte.
En tanto ^ue nosotros, díscarridn
Con nuestra diligencia el borir.onte.
Los vamos en escuadras recogiendo.
Salid sin dnelo, ligrimas. corriendo.
Id pues i redueiltos y á traetlos ,
No |M>rqne a.iegurarme yo pretenda ,
Has porque se aseguren mejor ellos
I Unidos, y el rigor no los ofenda.
j Yo i reducilios voy y reconello*.
, ADOnf AS .
í Todos iremos.
Cada cii;i1 su senda
Elija, y vaya el monte discurriendo.
, (Vantí Adtnlt* , Stltmen y Joab.)
üigmzíídbvGoOglc
nA\\D , V deipuet SBUEI.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
I cCBíi. Guárdame
hirbaro enemigo. ¡"^ '* K"^""
Se inaió i s
I Atisaliiii la batalla lioj le preví
Uue |>or nil di^ile ajer Tiié dllatiila :
' (filtra li, uraii srñiir. almniii'^ viene
! Li hucsiK su^a <le furor i
SaUd alo duelo, TáKrimas, eorrieui
¡A)', Absalon, hijo querklu niio,
Cmuo procedes mal acDUSejailo '.
Ho ItoTO padecer tu error iui|>ia,
Hiis lloro qoe iiu seas casllgailo {Tocan tíeniro.)
U« Díu^: i él estas lagrimas eniio
V.n iiomlirt: lojo, iiorque perüunado cuf-riHa vwm
IJuedes üela ambición, que ieslo le iu- . »»gb«a xxn.
(Sííe Semel.) ■ [dujo. JOAB , ADONIAS . SAIX>MON. - DA-
SGMEf. ! VID.SEMBI.
¡Mal baya quleu i padecer nos trujo
Mas ¡ aj ile'ml , quü él solo retirado
Ksli 1 ¿Si bjbrá uii voi acaso oidot
La gente esií dispuesta ya cu tres baces.
Si, ñero no le dé . Seniel , cuidado :
Kl dolor te disculpa , i|ue baa tenido, i . ., . .
Tienes raioii; pern maldice al lia'du, ¡
Kulml.puesquciuculpajonolicsidu, No, señor :
Siuo el lijdu._ j xqui , lodo
Huy bien, Joali, endisponrrtas haces;
Pues que Aiisalon i darnos la bgtalla
Viene , yo muriré d primero en ella.
¡ConmtBO jconélmedras! j.
Tira, p>Rue la pena merecida.
Pues tpedreanne es justo mi vasallo.
Contento no estaré ai oon tu vida
Vengado de mis manos uo me hallu.
J1»TS0jia,$Í$e baila
: pierde <^n petdella.
SALOaOX
' bastimos para derendeíla.
Si os veo peligrar, liijiis queridos ,
Nueva guerra daréis á oiis sentidos ;
Pues si de todas parlrs considero
H'S liijos en I.1 lid, es ctisa clara
, Que buen suceso para inl no espero,
{Va».} Pues el braio que tira, el que repara,
ESCENA XXV.
CÜSAV.-OAVID.
COSJtT,
jQué haces.inliel.saerll^o liomicidaf
¡Ciio
10; y a:
Wndréíi . .. _
Si cualquier golpeenntra mi se ofrece.
Siendo persona que bacc y que padece.
No hi pretendas, . lujuria tal.
... _ _ii vista buyas,
^ l^ue palabra te doy de no vengarme
ín mi vida de ll v las iras tuyas. 1 «„„,„,„„„,„:„
UÍDisiro eres de Dios, que a coligarme , "'"^»" "'puUc.oi
Haced loque yo es diga.
abokIas,
esio afrentas.
tnvta , y pues que son iuslicio suyas , | .. , , ., I WW.'"'
Ed mi vida de li no be de quejarme. I <> qo^ ^1 campo divides, Joab amigo. I peleanio.
persona ; no et despecbo
lie la K<^iiic; inalirmele pretenda,
Qucestoiloalciirazondeaquesteiieiibo,
OesLos ojos la mas amada prenda.
Mírame tú por él , purque suspeclio
t}ue moriré si bay ilguii-u <|ue le ofenda
Uira que de la lid empieía el brío.
Mira tú que Absaloii es hijo mÍo.
{fmue Davtd, Salaaioa g Adoniat por
un lado ; Jeab u Cutan '■"' *'r0 . y
díniro toeait cojat : áate la batalla,
■ , y baten loi loldadot de David.)
ESCENA XXVIL
ABSALON, d eaballa; soldados sutos.
ABSAI^H.
Fugitivos israalilas ,
Que en los lilrbarM desiertos
De los montes, amparáis
Uiia vida que aliorreico ,
Salid, salid A lo llano.
Que la batalla os presunto,
Porque vasallos dos veces
Seáis de mi sanipre y mi esfuerzo.
Decid i David mí padre
Que no ba de dejar de serlo,
Siguiéodole, por hacer
Mas grande mi atrevimiento ;
Qua si se acuerda de cuando
Era joven, y en su pecbo
lluran algnnas reliquias
De aquef pasado ardimiento ,
Que no se esconda de mi,
gue en la caropaüa le espera
ira afrentar con su uiueru
La corona y el im|ierio
Decid que traiga sus hijos
Consijfu, pon|UC en muriendo
El i roisniaiius, acabe
De una vex cou lodos ellos,
i A I arma , soldados mios !
V i lus trali;idos encuentros.
Gima la ¡ierra oprimida,
brame fatigado el viento.
{Túcan clarineiji taja», y te da íapa-
ülme túabora,amígp, iquéliapasadu? ''-" tres trozos, j asi esperar intentas, |
rualT ^^ '^' """• *l''say y Cusaj los 01"
'^"^"- Uegid.
I (Toeanián clarín dentro.)
Que ya en Jenisaleu s(
TODOS LOS SOLDADOS.
Guerra, guerra!
DNOS.
¡Ojati del mundo fuera
JeriAalen metrópoli eminente,
porque de todo el mundo si'ñor fuera
Hi Absalon, coronando la alta frente 1
Tan larde ser amigo tuyo espera , |
Que al culto de tu^oiior roasrevereate
Se atrevió, pues violando...
Va el clarín suena.
¡Viva David I que es rey ni
; Qué miro 1 allí un esctradron
le el monte tenia ei
is nuestros :
No prosiga!
Y si es lo que imagino , nu lo dinas :
No lo quiero saber, porqiienoquiero
Qnee<doloridectr(¡aybios!)nteobl
Alguna maldición; puesaanespero[guc ^
Que el cielo le perdoiie.y no castigue. '
Nos retiremos.
Hijos , venid.
i Qué asi eíicerramos quieras! |a'iójle través, j bace
^ ' "'"■ notable daño en los iiu<
- DAVID. Acudiré á socorrerte.
La iMtalla darin nuestros caudilLjs.. O tú , d« (Ierra y de vient»,
ADO.ttAS. Urulo velón, iiue bas nacido
¡Qué injusta pretensiiin, Joab, esperas ! finsiruo de los elcinentos ,
{Dentro clarín y eaiat.) U°"^l '."„ i.?!"'..'^ '"1*"
Ya bélicos acenlosi para oillos
Joab!
ya se mirju las banderas. (Oenlro.)Mii ¡avde mi ! desboca.lo .
DAVID. Sin obedecer al Irene,
Por Iu espesura se entra
. De las encinas, que en medio
Se me punen. |Ay deml!
' ¿Qué es esto, cielos, qué es eslof
; Ay Dios! mitigue, Pnes que mi honor le lio, Que en las copadas encinas
S«Bor, Toesira justicia «u castigo. Advierte que Abstüon es bijo mío ; : Se me enredan los cabellos.
Señor...
dbvGooglc
SOLDADOS. [Dentro v fuera)
; Guerra, Eoem!
CAOS. (Denfro.)
¡Absalon viTtl
¡Viví Datid! que es rej nue»lro.
No sigas, Joíb, el alcance,
Sin que le pare el porleiilu
(fuelle visLu eo aqueste monte.
i Qué bas visto?
A Absalon pendiendo
De sns calx'llos asido ,
Teniendo por iiülrijef viento.
Puessi le viste, iporqné
No le airaicsasle el pacho
Con una lanza? Tuvieras
De mi inumerables premios.
Por lodo el oro del mundo
No le locara en un pelo;
Que es hijo de mí re^, j él
LOS CABELLOS DE ABSALO».
ntnpiite del monte.
Nosm
iú é ludo,' lo uiesmo.
n Inuaielud
De k) restante del reino.
La justa ratón de eslaclo
No se reduce * preceptos
De amor : yo le lie de malar.—
Desvanecido mancebo ,
Muere, «noque el Rl'í me mandó
Que no te locase.
[Éntrate por el manir en aelllud de i,
rar una lapta : liguen fe todet.)
AIlSALON..(üeNlro.)
■¡ky cielo!
JOAü. (Dentro.)
Aun está vito : dadme olra.
lie Israel Kareiso helio ,
Uuere en el a^re.
ABStLo:i. {Dentro.)
I Ky de mi '.
lOAB. (Dentro.)
Aun con dos no esioj contento;
Tres son las qne contra ti
He manda Uaudjr el cielo ;
Iré i sepnlunne viva
En el nias^scuro centro.
Donde se ignore si vivo ,
Pues que se Ignora si muero. (Vom.)
Y yo también di'sde lioj
ABSALON, pendiente de tin drbol por
lo* cabelloi . coa tret lanxai atrate-
tadaí; JUAU, CUSAV, «oldiduü.
ADSALon.
Yo muero
Puesto , como el cielo quiso,
Kii alio por los cabellos.
Sil) el cielo y sin la lierra ,
Entre li üerra j el cielo. (Muere.)
Israelitas, suspended
Los repetidos acentos,
V venid todos, venid
A ver un raro portento.
ESCENA XXX
TEUCA, SEMEI, JONADAB. — DiCHOt^
¡ Que especUcolo lau triste !
Bellotas de aquesta encina
No comeré, aunque soy paerco :
Diré le el suceso al Be;.
Como sí fuera muy bueno.
¿Qué va, que aunque vo; despacio,
i;ou esta nueva voy prestoT (Vo«
ESCENA XXXI.
Crueles hijos de Israel ,
j,Üué esltts niiraudo suspensos^
Aunque merecido tengan
ts« castigo los hechos
De Absalon, ¿i qnjéu, i quMo ,
Va no le enieruece el verlo?
Culiridle de hojas y ramos.
No os deleitéis «i suceso
De una tragedia tan triste,
Ue un casillo tan tunetloj
Que yo, por n-i ver jamas,
NI aun lus iionios del viento ,
DAVID. (Dentro.)
I Ay hijo mió, Absalon , .
No lucra yo iotes el muerto
Que tú!
Llorando DatSd
Viene: de mirarle tiemblo.
Yo también , qne cometi
Contra él tan gran sacrilegio.
jsalen David, Adoníat g Salomo».)
Señor...
Joab, Dada me digas ,
Va sé que vencedor quedo...
Tuda la victoria diera
De una vida sola en precio...
—Semel, i til estabas aqnlT
SEMEl. (De rodUlát)
Yo, señor...
Alza del suelo,
No temas. Terrible Joab,
Huchas victorias te debo :
No le puedo ser ingrato,
Hiéoiras viva te lo ofrezco.—
Tú maldiciones y piedras (A Semel.)
Contra mi animaste liero ;
Palabra de no vengarme
En mi vida, te di, es cieno,
Y aunque til arrojando lanzas ,
Y lú piedras esparciendo ,
Los oos me habéis ofendido ,
Vo os perdono... no me vengn.
Salomón, lo qne hait de hacer
Te diri mi testamento...
Y ahora, no alegres salvas ,
Roncos, si, tristes acentos
Esta victoria publiquen ,
A Jernsalen volviendo ,
Has qne vebcedor, vencido ;
Teniendo aqni Bn con esto
Lo» oabeUot de Abiaion.
Perdonad sus muchos yerros.
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LUIS PÉREZ EL GALLEGO.
LUIS PÉREZ.
MANUEL MÉNDEZ.
DON ALONSO DE TORDOYA.
JUAN BAUTISTA.
EL ALMIRANTE OG PORTUGAL.
PEDRO, fi^uiUu.
PERSONAS.
LEONARDO.
ISABEL. A^rtMiM d« lult Pern.
DOOa juana, dama.
DOSA Lt£ONüR, dawM.
CASILDA, criada.
Un CORREGIDOR.
Un JUEZ PESQUISIDOB.
Algdacilei.
SOLDAMM.
Gwnt. '
La wew» JMM e» Salvatierra , e» m iimediadoiut y «n la* áe Sanlúear.
JORNADA PRIMERA.
Sili M li ^IiU te Liii Pa«t, jMto
LtilS PÉREZ, con ¡a daga detaudo.
detra* de PEDRO : ISA8EL r CA-
SILDA, éettMiéitd^U.
Por fWgar, ingrau, en ¿1
Lh o^iaa qae baj eo U.
No te entiendo.
Deja , pnes ,
Qae rotte i qnien me orendió ,
Alere bermana ; que jo
Me declararé después
Cuando formas ra mi dafio
Hiqufnat y prenumpcionea ,
Anuque eilraHo tus accíouei,
Haa loa raxonps extrafio.
Y dlcet bien, la enem^,
Pae« el acero que tea,
BaKado qulit algm <fla
En la •aiq;r« Ufa j mía,
Pondrl 00 agriTle fc uto pM
tana, {Áp.)
I En tanto qne quien meM
Pti eo la ajena pendencia
I Lleta lo peor, ta ausencia
I Me taiga ; nne tosente jo
Deste soberbio tirano ,
Seguro resistirí
Con fuga de guardapli
La daga de guardamano.
Adiós, patria, qne es fonoM
No voUer i verte mu.'
LV».
Pedro, oje : puea que te vis
Mas libre j mas lenturoio
Que 10 traicioD mereciú ,
Advierte que desde aquí
Te guardes siempre de ni ;
Porque si por dicba jo
De aaui I mil afioa te veo
AI cabo del mondo , tlU
No esUs seguro de nd.
Yo [q oigo t To lo creo ,
Y de la deflDltiva
No apelo, qoe la coosieolo.
Y en cnanto A m cumplimlealo ,
Pnei me permite* qoe viva
Anseote, digo qae iré.
Por complacer tus deseo* ,
A vivir entre pigmeos.
Hajor vengtnu no ti
Qoe i los agratioi ae deba,
Qoe es, tinjendo de tos maaoi ,
ir i vivir entre eoanoa
Un desterrado hijo de Eva.
{Yete, teo* a Catada.)
LUIS, ISABEL.
Ya se tti¿ : Rolo bas qoedado
f^oDmigo , V be de saber
Oné causa lleicó i tener
To deseo 6 to cuidado.
LUIS.
Hermana... ¡Pliqniera i DIot
Qne uDDCa mt beniiana fueras,
Poroue al Moer no pusiera*
nudo eolre los dos I —
trú pienssi que de iRsorule
eVitioT disimilado.
He conoado, be callado
ILos exlrenoa de nu uñante
Qoe le sirre, t qw pretende,
No solo mancbar la hoaor.
Sino la aaogre y nior
Qne de ios padre* tkaciendeT
Pues DO, IsalKi. do be sufrido
Esu ofeosa, este desprecio
De inadverlido j de Dedo,
fAoo de cuerdo, advertido
Y pradeole, por medir
Mi aenijmieqio mejor;
8ue tos celos del booor
oa vei ae bao de pedir.
Y sopoesto qoe ba de ser
Uua ves solo, j qoe est^
En la ocasioD, solo bor
Mi sentimiento be de bacer
Público : poretlo, bermana.
Sabe boj de mi que lo a« ;
Y si 00, JO lo ÜTé
De otra manera mariani.
Juan Bantisla ea qpiea desea
Pavores tnjos.— Sospecho
Que no baj valor en su pecbo
Para qne tu esposo sea.
Esto basta qae le diga
Por abon eT labio mío.
Por no decir que es jadío.
Este cuidado me obliga
A salir de Salvatierra ;
Qoe DO fué en vano el ven^
A nuestra quinta I vivir
La* ealraHas de uoa tierra ;
Y aoD aquí do etloj s^oro.
Pues con aquese criado
Etle papel te ba enviado.
Por cuja ocasión procuro
Darle muerte. Tfi Ilegasle ;
Cidérlco declaré
Lo que bi tanto que callé :
Hsbéricl»drclM)baEle
Para que luja alguna enmienda
Deste amor entre los dos ;
Porqnp si no, ¡ vive Dios,
Qoe si llego é que él entienda
Que es le recelo be tenido
Y qne no lo be remediado,
Que loco j desesperado ,
Colérico j atrevido ,
Le ponga ji su casa fa^o ,
Quitanita i la luqulsiclon
Ese trabajo I
De bombre colérico t ciego
Tn* raiooes, poei 1 mi
(Sin prevenir su djscalpt)
■o baces dueBo de la culpa
Qm no tengo.
,t,Z..MLyGOOglC
Como caalqulen mujer
Hace ulelí i los daíi«s .
ge ea lisonjeros enunñus
uia DDesiru parecer.
Dijeras. henn»na, bien,
Y esa disculpa lo Tnera ,
Cuando e) pap«l on me diera
Color, é Indicio también,
Deqaeiü...
COMICVIAS DEDOn PEDROCALDERON D
¡ V (¡aé causa os ba Iraldo
Aquí, j qué os ba sucedMo
Kn PorIDgal , me tendréis
Cuiíl adoso; j aunqoe sea
! Dem;isiada ejecución
i lili la nrimera ocasión
i Salierlo, lanío desea
I l'a'llr vuesiro Hiilimienlo
I Mi jiecho, qiK me ha obligado
' A salir desle cuidado.
(Qué leñéis?
Calla, que ba sl<In
Hacho apurar. iQné me quieres ,
Luis? Considera que eres
Mi hermano , no mi marido;
Y uo siéndolo, si Tueraa
Cuerdo, en aqnesia ocasión
Cualq alera satisfacción
Estimaras j admitieras ;
Porqoe es melur eDgañlIM
"■■' 1 puede remediar
[il dafio, que no espera
I que llegue i declararse
Del Indo. To so; to benpana,
Hls obligaciones sé :
Hoj digo esto, <r lo diré
De otra manera maltana.
Dices bien, paes mejor fUpr*.
Con cautela ó coo engaho ,'
Que disimulara el daBo
La satisfacción primera.
Voló erré: ya de or
Un gallarda portagues
Que i nuestra quintaba llegado,
Pregunta por tí.
LUIS.
(Ap- Cuidado.
Disimulemos.) Dt, pues,
Que entre.
(VoM Cata<h, y tale Mantiel Mettdtt.)
Si mas lardara ,
Lub Pérez, esta licencia ,
Mi deseo ó mi impaciencia
üiro Instante no esperara.
Mil leces, Manuel , me da
Los bracos ¡ que el nudo fuerte,
Aunque le rompa la muerte.
Desatarle no podrí.
¿(}ué buena veulda es esta?
i Vos en Salvatierra !
Y el haber llegado aquí
Machos cuidados me cucf
Y peligros de la vida^
Hasta saber qué tenéis.
Va os acordaréis , Luis Pérez ,
(Si no es que la ausencia ha bech"
Su oBcio en vuestra amistad)
De aquel Tenluroso tiempo
«ne mi huésped en Lisboa
ivtBteis, por los sucesos
Qne de Casulla os llevaron
A honrar mi casa... Mas esto
Ko es del caso : ahora en el mió ,
A lo que importa lleguemos.
Va os acordaréis tamliieo
De aquel venturoso empleo
Que tUTO dénito de ni
Cautivo rof eoieiidimieiito.
No tengo que encarecer
De mi pasión los extremoc :
So; portugués , esto l>asie ,
Pues todo lo digo en esto.
Doña Juana de Henéses
Es el adorado dueño
Do mi vida , imagen bella ,
r.n cnyo encarecimiento,
Torp ■ -
Uuiii
Por!.. ,,
SacriHcio el Amor n
Por Ídolo de su altar.
Por Imigen de su templo.
Amantes tiiimos, nnes ,
Dos años en el sosiego
?ae una voluntad premiada
ive, sin tener mas celos
De su divina hermosura
Qne aquellos no mas , aquellos
8ue bastan i disperlar
on un temor , con un miedo
La voluntad, pero no
A matarla con desprecios.'
Con estos celos vivia
Has amante j mas contento ,
Porque sin celos amor.
Es estar sin alma un cuer|<o.
¡Mal haya quien luio nunca
Por medicina el veneno ,
Quien entre blandas cenizas
Despierta el oculto fuego.
Quien ponxoiloso animal
Domestica, quien soberbio
Se engolfa i sulcar el mar
PotsoIo entretenimiento,
y mal haya, en Un , quien hace
Burla de sus mismos celos!
Pues ese el veneno prueba
Qne despncs le deja muerto.
Pues ese el ispid regala
Que después rompe su pecho.
Pues ese el cristal adula
Que es después su monumento,
Porime al Da, los celos son.
Ya declarados los celos.
Mar soberbio , fuego airada ,
Áspid vil, dulce veneno.
Fué la ocasión de los raios
Un bizarro caballero .
Galao, valiente, entendido.
Liberal , prudente j coerdn;
Que JO no vengo en su honor
Mis penas , aunque las vengo
E* matar con el acero ,
V otra oleoder con la lengua :
Y asi , de mi Minea creo
Que le tengo mas seguro ,
I Que cuando auséntele teugo.
' Esie caballero, en ña
I (Dejando locos rodeos
' De imposibles pretensiones
' Conm BU honor j re«peto).
La pidifi ai padre. No or -"—
I ,p — j..i
lichoen soki es
En SI
' Hechos iban ios conderios.
Llegó de la boda el dia...
Dijera mejor (¡ay cielos!)
De su muerte , porque junlii
Bodas j exequias hlcierou ,
Mezclando lutos v galas
Su tiUmo T monumento :
Porque apenas prevenidas
Los amigos j los deudos
Estaban, y ;a la noche.
L Tendiendo so manto negro,
I B.ijó mas llena de horror ,
: Cuando temerario entro
. Fm su casa . j entre lodos,
I Desesperado ; resuelto.
Busqué al novio, i quifu hablaron
La mano ;r la lengua i un tiempo.
Aquella dijo : 'Yo soy
De aquesta hermosura dueño;»
Y esta de dos pnSaladas
Le dejó en la tierra muerto.
Imitando trueno ; rayo
El puilal con el acento.
Dando mi acero la lumbre,
Y dando su voi el trueno.
Allmrolironse todos,
Y yo entre todos dispuesto
A reüir. no por vivir.
Sino por matar muriendo.
Cogí, sallen dome altivo
( Que entre el mido j él estruendo
Ño fué muy dilicntloso),
A Doña Juana , i quien luego
Puse en un caballo... Mal
Digo, en on alado viento.
Tan veloi.,. Mas ¿para qué
Su líjereza encareico.
Pues basta decir que fue
Tan obediente y lijero.
Que me parecía velnx
A mi, con venir huvendo? .
La raya de Portugal
Pasamos , y ya en el suelo
Castellana, saludamos
So liírra. que es nuestro puerto.
A Salvatierra venimos.
Seguros de que hallaremos
En vos amparo. Luis Perex.
A vuestros píes estov puesto:
Amigos somos los dos, {DeradilUn
y amigos tan verdaderos.
Que 1 nuestra amistad le debe
Liminas de bronce el tiempo.
Hospedad i un Infelii,
Ño tanto , amigo, por serlo.
Como porque a vuestras pbntas
De TOS se vale (qne es cierto
Sue es obligación que debe
n noble!, y si no por esto.
Por uua oama , á quien yo
En esa alameda dejo,
A la orilla de ese no;
Porque hasta hablaros y verot,
No quise qne ella viniese
Conmigo; y ahora viniendo
A buscaros , de on criado
Supe que en es le desierta
En esta quinta vivii,
dbvGooglc
D«n4e i >ncs(rm brazos llígo
Agriileciilo, obligado,
confiado, satisfecha .
TeniPTOSo, penegaido
Y enamorado. No (laeclo
Pasar de aqui : que pues dije
hnatoonido , vocreo
Qtie s« me <teW el h\OT
Uk justicia j de derecho.
Tan ofendido he quedado
De escuchar los cumplimieiilos
Con que me habláis , Manuel Méndez,
goe estoy por no responderos. ■
ara decirme : «Luis Pereí,
Vn hidalgo dejo mneno ,
Conmigo traigo una dama
Y á vuestra casa me teagoi,
iV.r» meoesler andar
Por frases j por rodeosl
Uan i|Uiero enseñaros ;o,
Dejando encarecimientos.
Del modo que habéis de ^ibtar :
Escuchad, Manuel, átenlo.
Vengáis á esta vuesira Cksi
por muchos años y buenos ,
Adonde seréis servido ;
Y asi, volved al momento
Donde esa dama dejáis,
Y traed I a donde creo
Que esté segura y líuatosa ;
Que yo en la quima me quedo,
. Y no s.ilgo i recibirla,
Porque 1.0 sá cumplimieolos ,
y quiero quedarme aquí
A prevenir lodo aqnello
Que i su ser» icio contenga.
Dejad que otra vez el pecbo
Agradecido os conozca
Por ainigo verdadero.
Aud3d,seBor, queestlri.
Viéndose en extraño suelo.
Con cuidado esa señora ,
Y no es justo deteneros,
(Vate Slarmel.) .
Isabel.
ESCENA tr.
ISABEL. - LUIS.
íQn^ es lo qne qnieresT
Decirte que si algún liempo
Te ba merecido ral amor
■ Alguoagradecimlenlu,
El] esta ocasión lo muestres.
Deja el enojo , y no demos
8ue decir i los eiirafios;
ne para todo hibri tiempo.
Porque has de saber que eu casa
Unos huéspedes tenemot,
A quien debo obHgMloDes,
Y pagirselai pretendo.
I Hinnel Headei vleoe aquí
' Consumnjer.
En aquesto
T en todo le serviré.
{Dentro ruido de etpadai.)
Has, ¡vilgame Dios! ¿Qué es eslof
I NoUble raido de innas
Ltns pere; el gallego.
ESCENA V.
ALGUAcri.ES. — Dicnos.
«LGitAClL 1,° {Dealr».)
0 preso 6 mnerlo
Le hemos de llevar.
ALODAaLa.MO"'»-)
BnTWio
Le seguimos.
ISJkItL.
lili veo
Vn hombre, que eo dd caballo
e de muchos huyendo.
ALGDACiL I.* IDealro.)
Tiradle.
{Diiparan dentro.)
1 Vllgaie Dios 1
¿Qué mér
Antes
Fué mas téllce el suceso ,
Porque las ardientes balas
A sola el caballo hirieron.
Sangriento queda eo la arena ,
V en pié el caballero puesto .
Defendiéndose la vida ,
Hayos esgrime de acero.
DON ALONSO.
¡Cielos!
Amparad i un desdichado,
Sue ya , rendido el ulieiiio ,
esfallece.
No me puedo detener
A contarlo ; solo os ruego ,
Luis Pérez , que me amparéis ;
"ne por lo que dejo hecho.
Je imporli en* " ■''
\¡a Portugal.
ir esta tarde
Puesboen pedio,
:s el generoso esñierio. (Yante.)
Paso estiecbü eatn dos eninencias.
ESCENA TIL
.LUIS, DOK ALONSO.
' Cerca esti la puente ya
Drse rio , üouoe vemos
IJue se dividen Castilla
I V Portugal : si entráis dentro ,
Segoro estaréis de cuantos
Osslguf ^-
Eo lo ei
En el valor de esos brazos
Bastante muralla dejo,
Qne me deOeuda la vida :
La vuestra guarden los cielos. (Vate.)
Por aquesta parte fué.
LOIS.
pues , señores , ¿qué e> aquestoT
íA quién buscáis f
coaUítGiiioa.
Don Alonso
Va estar! cerca
De la pDHite, porque el viento
Pienso que le dio sus alu.
Deteneos.
CORRCGlIiOli.
¿QoéesdetNiermeT
CorreRldor, ya habéis hecho
La diligencia que os loca :
No sigáis a un cabaüero
Tan lo , porqne la justicia
Ño ha de eiteiidpr el derecho
Qoe tiene, todas las veces.
cONneciDOR.
Qnedlrame I resfionderos.
Si no pensara alcanzarle.
LUIS.
Escuchad , señor.
LUIS.
SI conveniencias t ruegos-
Ño bastan i hac^r con vos
Sue no' sigáis ese iiiienio ,
uando por fuerza lo hijiais
No leodré qué agradeceros.
COHIIEGIDOR.
¿De quésaerieT
Porque ya i
A defeuder
A cuchilladas,
.— - una vez dispuesto
A defeuder esle paso. ,
He de cumplirlo resuelto.
I Vive Dios , que ningún hombre ,
be cuantos presentes ven ,
Ha de pasar desia raya '.
(Hace una raya.]
CORHEGIOOR.
Haladle.
Huera Lula.PeTet.
,zodb,LoOgle
COMEDIAS DE DON PEDRO CáLDERON DE LA BARCA.
Gilliau, vill:
Ctoalla , asi i
(ReUraloi á cucMUailat.)
*L«ii*aL 1.° {Dentn.)
Herido estoy.
ALGUACIL 9.* (Dentro.)
Du altmtAi i la orilla de oí iíb.
DOSA juana t MANUEL.
Nnnca me ha parecida ,
Manuel, que a lus UneMS be debido
Oua major que aliura
En Teñir Ua apriesa.
Hl señora ,
Amor que solicita
Mis doriH, imposibles &dUu.
No iXegai i Salvatierra ;
Soe en las entrañas desta ocalta sierra
alié lo que bascaba.
Ka una cau de placer estaba
U^Pereí, un amigo
Cujo valor ofendo si le digo.
Aqal rife cODteolo,
V parMe que i nuestro peosaroieaio
El cuoseio ba pedido,
Poe* aqnl Duesiro a mor mas escondido.
No enlrundo en Salvatierra.
\MTk mas seguro eo esta lierra.
Hanael, qnien tía dejado
Patria, padre ; honor, jen este estado
A«D vive agradecida
De que le queda que perder la vida
Por U, oada desea,.
SÜM qne sola esta mootaBa sea
Templo de ta flaeza ,
VencieBdo i sn Brineza mi flnnesa.
DON ALONSO; d«un>M , alcdacti
- DORA JUANA, HANUBL.
lAdtede mi destino
■e lleva, sin coosejo j dn camino.
Por aquesta alameda ,
Kn que el cielo un a1ivi<
Ano el alii'iilD mío
Ta bita, ; ;a rendido desconno
De qne pueda liltrarmc.
Cansado, en este suelo hede arrojarme.
iHnenosojliAjrdemüiVilgameelcíelo!
Es verdad, adleoelsnelo
Rendido nn caballero
Bati, en la mano el desmayado acero.
Lo que es sabrí. Señor ;estiis berido?
lUegáHdcM á Don Átomo.)
Galrdeoa el cieto, hidalgo, qne no ha si-
Sioo cansancio solo ; ya me aliento.
Oiden presumió parejas con el viento,
Bny desmayado vate ,
T ti ea en «1 qttftn tal estreno bace.
El tnimo es valiente,
No desmaye.
AtcDiciLa. (Detitro.)
Tomad, tomadla paenie,'
Porqae escapar no pueda.
Mayor desdicha es la que me queda.
j,Oa¿ be de hacer! que esta gente
Esla que mesiguió, que aunque valiente
Un amigo me guarda
Lasespaldas,ya el verlos me acobarda.
Porque tenso por cierto, [muerto.
Pues siguiéndome vienen , que le bau
ESCENA XL
ba cerrado i
Par» mi. Esta espesura
Seía de mi cadáver sepultara.
¡ Litii Pereí! pues iquí es eatoT
Cnadesdicbaenqueelvalormebapaes-
Por librar 1 un amigo [ta,
De la muerte.
Conmigo
Y», Luis Perei,esiai9; muramos Jautos,
Pues de amistad y amor somos Irason-
DO;! ALONSO. [tOS.
Quien cnlpa tiene y de U cansa es daeBo,
También sabri morir.
LDII.
En grande empeño
Estoy ; mas esto es siempre lo primero.
Manuel , oíd. Li) qne rogaros quiero ,
Es, que en defensa mia
La es|)ada no saquéis aqueste dia ;
En verla uese brasa defendida.
Me va el honor en veros en mi ausencia
En mi casa : mirad la diferencia
De la vida al honor.
Yo nS os entiendo.
^ oa vienen 1 buscar,morÍr pretendo,
j Bueno Riera que os viera
lleñír, y que la espada me tuviera
En la cmta envainada!
doSa joaiia. {Ap.)
(Adunde habrl mujer masdesdichadaT
ALCUACIL ^.'^^Dt^l^.)
Por aqoi van.
. nuiDiL,
Ya llegan donde eatamot.
Aquí los tres en vano procuramos
De tantos defendemos, [oos.
Porque bsbrin de mstamoaó prender-
non ALONSO.
¿Quí haremos!
1 Tendréis brío
Para arrojaroi , y pasar el río
A nadot
Eneslo,honor y vida habré guihlado.
La vida , con ponerme
En Portugal, puesno podrán prendiT-
Y el honor, coa dejaros [me;
En mi casa. No tengo que eiplicatoa
Mas de qne dejo en ella
Todo mi honor en una hermana Itella.
Harto os be dicho : adiós.
Yo también •i'if.i.
Rano en decir que soy un Del aiuií^u
En vuestra casa quedo.
Decid.
y bien aseguraros puedo
Que no haréis falu vos.
{Coge Luí» Peret i Dan Altito, f ¿m-
Iraie mh ¿I, amjéitéMe oí ri».)
LDis. [Dentro.)
iVálgama el cielo!
nORA JOARA.
DelGn bumano es ya del ancho hielo.
Lns. (Dtniro.)
Manuel , mi booor oa (lo.
Ya lucha á braio con el centro frío,
Loi*. {Dentro.)
Mirad pur él.
!s al viento repetidas quejas.
Uiis. (Dentro.)
, Quién hay que mi desdicha creat
;D6ndBiréyD, que lástimas no tea*
{VanMt)
ALUdANTE.
Puesto que el can del ettfo
Ni fallece ni declina ,
Puedes, hermosa sobrina,
A la orilla dente rio
Descansar de la latiga
Que te eaqia j amesau,
NcAle ejercicio es la caía :
i A quién no mueve y obliga
Su milicia generosa I
ALaiaAina.
Henea, lobriua , ran» ,
Se es gallarda hnltacioo
la guerra beltensa.
;Qaé es mirar de canea mil
l^ereado un espln valiente «
Defenderse diesinmente
tkm navajas de narfllt
A este hiere , á aquel derriba ,
Y sacudiendo derechas
Sus puntas, de humanas Declias
Parece una aljaba viva,
^tié e* mirar luego un lebrel.
Que cuando ta presa pierde ,
De raMa stH msoos nuerda,
DigmzíídbvGOOglC
Y TuelTB á tetrar con S,
V los dos con mu Bereza
llcrir toa bizarros cue[lo«,
Lcf dül duelo , que basta en ellol
íK quién no caasa alegría
Ksia lucha imagiuaüai
_ « pluiiiail liento,
Al fuego t^a de |iluma rajo,
V de UDa y otra suprema
Región el lérmioo erraole
Ksusla , que ei) ua insianle
Ya se hiela , ú ya se quema ?
Porque cou medida [aula
Bale las alas, si vuela.
Que si las baja , las hiela ,
Las quema , *i las leiauta.
tQué es ter (tos halcoues laego
lacer pumas ( que esto és
Batir alas ), ; ileajiues,
Cometas siu luK ni fuego,
Betar la gana . que diestra
Curre, sieiitla i tauto «lento
Poca TallH uu elemento.
Un cielo poca palestmT
V acudiendo aoul ; alli,
De doa contrarios vencida,
B^ar eu sangre te Sida
Hecha estrella cannesi :
Cuja Vitoria y destreza
No adquieren triunfos mas graiei ;
Que es duelo que hasta en las aveí
Poso la naturaleía.
jQné tierra es esta ! No id
Por dónde camino , lleno
Üe mil temores. ¿No es bueno.
Que sansa el andar i pié Y
A Portugal he pasado.
Por fer si hallo en Portugal
(Consuelo algalio en mi mal.
Va que ful tan desdícliado
AlcaDuele ; ¡ ved qué espanloil
Que aun en el primer indicio
Vine i perderme en oficio ,
Ka que te han ganado Unios.
iQoé ha de hacer ! Gente ha; aqnl
y i lo que el semblante ollreca.
Gente principal parece.
;S te doliese ite mi.
Que to* oliko 3 solo,
Y nunca en- la] me vi T
aUIURR.
Si te quieres retirar
A la quinta , porque el ití ,
Kénii del cielo y farol
De belleu «ugular ,
Va te ausenta , llamaré
8uien traiga es lanío rtaor
n caballo. — ¡ Hola'!
SeAor.
ItLIlKUCn,
tQaiétiflois tosT
Pues JO i qué sé T
iSenlmeT porque no os tf
LUIS PEBEZ EL GALLEGO.
Otra Tei ea eale ando.
iSoit mi criado?
Seré lo,
. _< ki laj. Hele aguí
Uu caentecito. Entro tm día
En el palacio real
VnDon Fulano ile Tal,
Que al rev ni al mundo servia.
ViA que í la hora de comer,
Los oe la clmara lodos,
Con mil políticos modoa.
Porque hablan de tr^er
Las «¡andas , se quiíaban
Las capas, él se quitó
La suya, j en cuerpo entró
Donde los demaa entraban.
Un mayordomo llegó,
Advirliendo en lo que hacia ,
Preganiándole si bahía
Jurado, y él respondió ;
'KoseQor; mas juraré.
Si eso importa.! Lo que quiero
Es teñiros ; que primero
Voi aré y renegaré.
Cnanto mas 3unr.
No tengo otra ccm
Qnegasur:esgenero*t
Hi mano ; y asf, aetior,
Gasto lo que tenigo.
¿Qué voz es aquellaT i Cielos !
ALIIHAim.
Sobre ese campo de hielos ,
Un hombre i hratot resiste
De las onin el furor.
DOAit LEOSO*.
Y ya aitre abismos y asombros
Ll^ad y aocotierétt
Ese hombre , j aal tendréis
Hi gracia.
Si desde aqal
Basto, yo socorreré
Sus deadichasi maa, selRtr,
Soy pesado nadador.
DOS* LBONOa.
Ya la arena puerto toé
De u tormenta.
íSaUn M^AfM Luii t 0m Ahnte.)
non nurnto.
iBivioos
Cielo*! mn gracias os doy
LUIS.
[Vite Crisio^ qne ya esloj
Ubre de esos cristalinos
ímpetus!
Uesad,
des niTor
Que dartei Iítot deaéo.
Yo^cl
Piadoso, y vieodo i ios Jos,
He desmayo. {Ap. Vive Dios,
Que se ha veirido tras mi .
Luis Pérez , por castigar
Aquella alcahuetería
De aquí me importa i la guerra
Bame dado
De re|«nle nn tccidente ,
V asi, me Toy de repente,
Y lo jurado jurado. { Vate. )
UMIKUm.
El esloco.'iAh! caballero,
Dad al aliento valor
En mis brazos.
uanujonio.
Hoy, lebor.
La vida de res espero.
AL'kiBanTB.
iQuién Boisi porque ne han mo
vuestras desdichas aquí.
Bien podéis liaros de mi.
Por no baUar inadvertido ,
Sepa quién sois , j sabréis
Por qué en este estado eatoy.
51 haré. El Almirante aoj
De Portugal : bieo podelí
Detilararos ya ¡ qne labra
Tanto la piedad en mi ,
Que de ampararos aquí
Os doy la mano y palabra.
DON «Lono.
Yo la aceplo ; * ahora digo
Sue aoy de la ilnstre casa
alosTordojas, linaje
Eo toda aquesta comarca
Estimado : Uoo Alonso
Es mi nombre. Este maiiM ,
Celoso de mi caballero,
Entré en caaa de nns dama ,
Hálele en ella , y le dije
Qoe eo el campo le esperaba.
&dló, en Un, como quleu era,
Cmi tu capa y con ao espada.
Reñlmoa... cayó en la tierra
Huerto de dos estocadas.
Desdicha tité. En este pmito
Va lodo el lugar estaba
Alborotado, v talló
La iiHlicia i la campa
golso preoderme, escapé
uomi pvnmwDW,
,nt,zodb,LiOOglC
COMI^DIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
JORNADA SECUNDA.
Loit Pere£...
Y asi, diré lo que Talla. '
Mirando laii pemeguidn
A Doa Atanso. y ile lama
Genle, le orrecl |>uar<lar
Uon mi pi-clio sus esijuliljg.
Esli ¡t l3 falda ilrl mnule
' Estacas!, que la llaniin
Üe placer, ; dv in-sar
Ha sido por mi dmi^acla :
De suerte, que allí se estrvuba
El paso i la luisma tilda ;
V asi, era [üena que lodos
Delante de mí pasaran,
Aqu) preienili primero.
Va cun cenesus palabras.
Ya CMi ráceos, pL-rsuadir
AlCorregiJordejara
Ue seguir i Don Alonso.
Ka quiso, jr con arcoganria
'Quiso alcanzarle , j lo hiciera , .
Si yo co'n sola esia espada
No lo defendiera al punto ,
Voto i Dios, i cuchilladas ,
Eli cuya refriecia , pienso '
Que me di tan buena maña,
Que lieri algunos cuatro ó cinco ;
Uuerrá Dios que no sea nada.
Viéndome pues roas culpado
Va que Don Alonso estaba ,
Preleudi que me valiese
Aiiles el salto de mala ,
Que mego de baenos. Vieodo
t'.errado el paso , y tomada
La puenlc , con Don Alonso
Eu los hraüos y la rsfiada
En la bnca , arrojé entonces ,
tkinin dicen , pecbo al agua.
Llegamos aquí... ¡ Dichosos
Mil veces, pues nos ampara
El valor de Vgexcelencia,
Donde no baj aue temer nada.
Supuesto que de amparamos
Da dado aquí la palabra!
Kfiíor, y mire que agravia
En ui) rendido su acero,
Si con mi sangre le mancha.
Vo di cueriH) a cuit|io muerte
A Don Diego en la campaña ,
Sin traición ni alevosía ,
Sin engaito j sin ventaja.
Pues jde qué quiere vengarse?
Fuera desto, la palabra
De Vuexceleneia , señor ,
¿Cuándo en ningún tiempo Talla*!
I V si no, viven loa cielos ,
I Oue si esgrimo la hojarasca ,
V viene Portugal junto,
i De oponerme a la d
Yo Ja di j la cumpliré.
Y seri ttieru acetarla ,
Que es grande el competidor.
. almiraute.
Pues ; cúmo el muerto se Han» T
Supuesto que es caballero
«Í!;iio de toda alabanza,
lies siempre Ke vieron juntos
El ralor j la desgracia,
V que 00 pierde en nombrarle
Su nombre, honor, lustre y fama.
Es Don Diego de Al tarado.
DoDa LEonoa.
¡ATdeml! ¡El cielo me valga!
¡Aleve! ii mi hermano )ias mueriol'
¡Traidor! ¡mi sobrino matas!
LUIS.
¡Cuerpo de Cristo conmigo !
¿Pues esto ahora nos faliaT
Akonbien.porsióporno,
Volveré t lomar la espada.
■Km jll^MO.
Vueireleneia se detenga,
(Áp. ; Vilgame Dios! ^gué he de hacer
En confusión tan «itraoa !
Aqnl me llama mi bonor,
V ulli mi sangre me llama.-
Pito panamos la duda.)
Ilnii Alonso, mi palabra
Es ley que se escribe en bronce :
Diia , y no puedo negarla i
Mas mi vénganla también
Es ley que en mírmol se graba.
V pur cumplir de una vea
Mi palabra y mi vénganla ,
Todo el tiempo que estuvieres '
fvn mi tierra, esiü guardada
Tu persona ; pero advierte
[ Que al salir della , te aguarda
La muerte : que si ofrecí
Defenderte boy en mi casa ,
En mi casa te dedendo ;
Pero no te di palalira
De guardarte en el ajena.
¥ asi , poniendo la planta
En tíerradej Rey, veris
Que quien te libra le aRravin ,
Ijuieu te asegura , te ofende ,
V quien te vale, te mala.
Vete ahora libre.
Que yo no he dado palabra.
Ue no ofenderle ; y asi.
Puedo tomar la venganxa.
Tente, sobrina , y advierte
Qae te deBcndo. — ¿Qué agnarduT
Vete Ubre. Di, ¿qué esperas?
DOl iLLOnSO.
Besar tos invictas plantas
Por acción tan generosa.
Voy sin alma.
DOHALOKO.
Qué dices, Luis Peret , desto ?
LIIS.
|De aun mejor está que estaba,
téjenos salir de aquí •
Hoy, que en su poder nos halla;
Que una vei allí , veremos
I Quién se lleva el gato al agua.
Campo en I» InmedlacioaM de Sanldiar.
ESCENA PBIMEBA.
HANUE L 1 DOf!A J UAHA , de camine.
Nunca yiene solo el mal.
Es que desdiébS y penas
Se llaman unas á otras.
Peregrinando por tierras
Extrañas '. Cuando pensé
Que Galicia puerto fuera
De nuestra tormenta , ha Sido
Golfo de mityor tormenta ;
Ihies otro nuevo accidente
Nos saca de Salvatierra
y trae a la Andalucía ,
Corriendo desta manera
Ajenas patrias.
Manuel ,
Cuando yo dejé mi tierra
Y padres ¡*rU. salí
A mas desdichas dispuesta.
No salí yo por vivir,
Eligieailo esta ni aquella
Provincia, sino por solo
Vivir contigo; asi, sea
Donde quiera mi desdicha ,
O donde mi dícba quiera.
■«NOEL.
iCon qué acciones, qué palal>ras
Podrí declarar la li-ngua
Un justo afiraüecimiento T
Pero dejando Gnrzas
Amorosas A una parte,
jDúiiüc aquel criado queda.
Que recibí en el camino!
Para que conmigo venga -
A buscarte algún regalo.
En tanto que piíiei, treguas
Con blando sueño al cansancio.
DoAa KkJH.
Va ét ¡I nuestra vista liega.
mCENA IL
PEDRO. — DOSA Jl'ANA, MANUEL.
r, lo que me mandas?
Que lú conmign ie vengas
Por Sanlúcar. Tú , mi bieu ,
Retírale donde puedas
Descansar. ,
escehaiil
manuel, pbdro.
. « que esa tristeza ,
¡ AdlTliu del pMtc ,
UiBHiz^dbyGOOglC
;Cúmo bacer peaar ioienuí
A una mujer, i quien liebes
T>i> peregríDos liuezas?
Que aunque es verdad qae yo Mjr
i:riado tan luwvo , que apenas
Conoces por lal , pues solo
Hi dos djas que me entregas
Secreíos lujos, be tisio
En mil amorosas muestras
OMiga clones muj {¡nades.
No puedo negar la deuda ;
UaSi.l'edrQ, i Tuerza del bado
No liay humana resistencia.
Huyeudo de Portugal ,
Pasé » Galicia, y voy della
Itujeiido i la Andalucía,
Cosas son que el cielo ordena.
Ño vengo & quedarme a<[ul ;
(¡ae tampoco en esla tierra
Mi pei'sona esti segura,
Sino, sirviendo ta la guerra.
Pasar en esta ocasión
Por esa inconstante sel vi
Üe espuma y sal, i las islas
Del norte... Los ciclos quicrio.
Besen sas doradas torres
Las católicas banderas.
Lisiarme quiero, y soldado.
Guardar ta vida i quien cercan
Tantas desdicbas. Vu apuesto
Que lü ahora entre ti piensas
Que el dejar aquesta dama
Serl con infame arrenia
De su bonor, poniendo A rie.sgo
Su bennosura eou mi austucia;
pues lio lia de ser dcsa suerte ,
Sino dejándola quieta
V legura en un convenio
De ^nlücar, donde tpnga ,
En tanto que vuelvo yo.
Aunque es muy poca , nii hacienda ;
Que a mi la espalda me basta.
(ro«0n deaíro taja.)
Acción generosa es esa ,
Digna de tu gran valor.
Pero iqué cajas son estas?
Habri algún cuerpo de guardia
Sin dnda , por aquí cerca ,
V gildriu déL
Que allt se ve la baudera.
Vil monos llegando allíi ;
Que pues el primero encuentra -
Esteral suerte, en él quiero
Sentar la plaza. TiiUega,
Pregunta por el alfóret.
Di que dos bombres inlentaa
Sentarse en su compañía. {Yate.
ESCENA IT.
LUIS PERBZ , SOLDADOS.— PEDRO.
Dirá dét.) Señor soldado ,
Por cortesía le ni^a
IJn Toraslero te diga
jQnién es de aquesta bandera
ti alférez*
LUIS PÉREZ EL GALLEGO.
i Aquel
Que tiene buena presenei»
y esti de espaldas aboraT
SUIJUDOl."
Todos serviros desean,
{Vanie los laidadoi.)
PEDSO. [Ap.)
Solo ha quedado el alTérei.
Famosa ocasión es esta.
LDis. (Para «f.)
¡Vílgame Dios! ¡Qué dicboso
En ese estado me viera ,
Sino tuviera un cuidado
Que me aflige y n
Señor Alférez.
uiig. (Sin ver ni oír á Pedro.)
Que deje
SeAor
Alférez...
H.1IS. (Paraií.)
¿Qué me ajirovcclia
Adquirir aquí el valor, .
Si por mas que jo le adquiera
Por una parle , por otra
Quiere el cielo que se pierda T
Pero en tanta confusión,
Una cosa me consuela,
V es, que <an amigo...
SeSor
Alférez.— A esotra puerta.
Luw. (Para ti.)
Vite en mi casa , > me guarda
Lai espaldas.
Aquel ei
¿Quién IlaiaiT
Un soldado que desea...
[ConíeeU g lúrbaie.)
Mas no desea el soldado,
y si de alguna manera
Alguna vez deieú,
Hintió ; que atrevida lengua ,
Deseó por boca de ganso.
iNo te acuerdas que te dije
Que en ningún tiempo me vieras
Porque babia de malarie
En cualquier estado ; tierra
Que te bailase !
Asi es verdad ;
Has ¿quién hallarte creyera
Hoy ajféreí en Sanlücarí
i VIv< el cielo , que mi afrenta
MANUEL.— LUIS, PEDRO.
maudii,.
¡Qué veo!
i Vilgame el cielo I ', Qué miro !
Con justa razón me admiro.
i Luis! Pues ¿qué es aqnettoT
iNo fuisteis 4 Portifgalí
:Qué ocasión en lance tal
Hoy nuestra amistad ba puesto!
V vos, Manuel, ^no os quedasteis
En mi casa en Salvatierra í
;. Con qné ocasión i esia tierra
A darme muerte liegastcis?
¿Cúmo cumple desta suerte
Un amigo noble y Gel
Obligaciones de aquel
Que en una deuda tan fuerte
Le pone , cuando le fia
Su honor? Testigo ese! cielo.
Que otro bien, otro consuelo
• En mi ausencia no tenia.
i Los dos en esta ocasión ,
, iRualmeote padecemos
Fuerza que estemos los dos
Solos, cuando baya de hablar.
Porque os Importa el secreto .
tnia.
Que estoy rendido os prometo ,
A un pesar v otro pesar.
¥ par salir del cuidado ,
Que vuestro recato advierte.
Abreviemos desla suerte.
i Es vnesiro aquese criado?
Hasta Sinlúcar venia :
En el camino te >1 , •
Y acaso le recibí.
UIIS.
Pues vilgale aqueste día
Esesagrado. Ahora adTÍerie,(A Peúre.)
Villano , lo que i< digo,
One db bay cada dlt un amigo
Que te libre de li muerte.
Has quiero saber de it
Adonde has de ir desde aqni ,
Porque yo no vaya allí.
dbyGoOglC
COMEDUS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA pARCA.
Para escaparme ile U ;
Y aqaesle remedio MI, -
One alSn, porDabiblarle, y veru,
l'uea lu eoojo me deatiem ,
Tengo de eGUnne en mi tierra
Poei me lihro úe»u anerie. (Vue.)
ESCENA VL
LUIS.HANOEL.
Yao
«JO I w
Y pues primero de mi
Qnereis uber quién aquí
Hoi lia jnniado ■ kn dos ,
Sabeil qae lUé cn PorUiKal ,
Después que salí del rio.
La Uerri que alli se v,.
Es liRrra del Almirante
De Portugal; )' at insiantf
Que'tioi viú, &a amparo fué
Kupstro sagrado ; mas luego
"lesupo i^uien^i trance fuertel)
Q AlOlISt
lió la m
UoDiertiilo en rabia y luego,
-, ne su Uerra nos ecliO ;
Une era el mnerlo su sobrino.
(tillaros por el caoiiuo
Lo que i los dos ñus pasó ,
Será imposible, Kn efelo,
Hiíaia Sanlúcar llegumos,
Y eí Duque, al punió qan entrañáis.
Nos honró niuclio, os (irometo,
Porque como es geiieol
Suehaceel »>']- á Ingalaierra,
eneroso y liberal
A Don'Aloosole Jió
Una jineta , él i mi
La bandera , y so; aquí
Airérez, que es coanio to
De mi be nodiilo coiiüiros.
Lo que sabeh ahora vos ,
Decid, Manuel ; que p>iT Dios,
Amigo, que liasla escucliarus,
A vuestro acento y estilo
l'aii grande atención daré ,
»ue mientras Itablals , tendré
endiente «I alma dx un lilla,
lis arrojasteis al rio,
Y en este instante ñegú
Líi Jnsiicla: v como os vid *
Luchar en cí centro frío,
Df R<>speró de turnar
Por ent6nces la vengan»,
Y perdida la esperiii4!a.
Volvió corrida al lug.ir.
Fdme yo 1 la casa vuestra.
Adonde huésped me vi,
Y la merced recibí
Qu^t obligación os muestra i
Has el corazón recela
De contaros boy akana
En que duerme la tortuna ,
' Aunáne es un Argos qne vela.
No >e cómo aquí proMga
Ni qué humano estilo halle
Para que diga j qne calle
Lo <|ae es bien que calle j diga.
Has si os acordáis. Lula,
One al despediros diilsies
Con coces al cielo tristes :
• Piips en mi casa vivís .
Mirad por mi honor, Manuel,!
(Ion esto explicarme entiendo.
Porque he Durado por él
Hannel , el corso velos
Tened, que ati muerte labra ;
Que es ispíd cada palabra ,
Basilisco cada voit ,
Con qae me matáis aqnl,
De toda piedad ajeno.
ik quién se ha dado veneno
¡ En palabras, sinoli mif
Si'rve con público amor.
Llegó a tanto atreTimiento,
Sae alguna oocbe escalú
uesira casa.
Yo,
Que siempre velaba atento ,
De mi aposento salí.
Hasta una cuadra llegué
Donde. embotado le nallé,
V dije resuelto asi :
■ Esta casa, caballero.
Es de lui hombre de valor :
Alcaide soy de su honor,
V asi , castigar espero
Osadía tan villaoa. >
Embisto osado y cruel
Cooél, jiero luego él
Se arrojó por la ventana.
Tras tí me arrojé ; en la calle
0\Toi dos hombres estaban ,
Qae la espalda le guardaban ;
Mas yo dispuesto i matalle ,
A los tres acometí.
Al uno herí , otro cayó
Huerto , y Joan Baaiista huyó.
Consideradme ahora i mi
Forastero, en tierra sjena.
Cargado de una mujer :
Mirad lo qae puedo hacer.
Sino volver i la pena
La espalda. Si en esto be errado ,
Solo habré errado la acción ,
No Ji lo menos la Intención ;
(fue habiendo considerado
gne hiciérades vos, por Dios,
n lance tan infelice
Lo mismo allí , »ii bice
Yo lo que hiciérades vos.
Es verdad, pnes si yo hallara
tío hombre desa manera.
Darle muerte pretendiera,
V i quien pudiera matara.
V asi, digo que habéis hecho
Lo mismo qne hiciera yo.
Quien del amigo pensó
Une era un espejo su pecho ,
Pensó bien ; pues vos decis
Defectos tan claramente.
Que nunca el tiempo desmiente i
V si mejor lo sdiertis,
Cuando en un espejo creo
La virtud que me aprovecha.
Lo que en mi maoo es derecha ,
IzqniíTda en la suya veo :
V asi, veo el cruel liro
Ejecutado en los dos ,
Pues voy i ver , vive Dios ,
YhouorTistodelrevN.
Por rueria ha de ser agravio.
Ahora bien , cese el furor
Que. me previno la guerra :
Volvamos t Salvatierra ,
Porque es ¡lerder el honor
I Dejarle en peligro tal.
ESCENA VIL
DON ALONSO.— LUIS', MANUEL.
Luis Peres , i qué baoels aqulf
Snpllcooa qne si en mi
HtUH) alguna acción leal
Que mereció vuestra gracia.
En mi ausencia lo mostréis
Con Manuel, y i él le dartís
NI puesto ; que una desgracia ,
I Con ratones intentó
I Hoy mi amistad disuadiros ¡
Pero cuando llego * oiros
I Que eatlis ofundido, do.
I Antes quiero suplicaros
De mi parle . si lo estila.
Que i Salvatierra volváis,
Luis Peres , para veogarot. j
I Pero advírtíeodo primero
I Una cosa.
iQuéesT
DOHALOtllO.
Daaqtd
No habéis de volver sin m ,
Porque i vuestro lado espero
Volver, como amigo fiel;
Porque no es razón que asi
He saquéis del riesgo i mi,
V vos os quedéis en él.
Cuando i volver se resoelva
LulsPerex,nofa<tari
Quien vuelva con él , pues ya
Es fonoso que yo vuelva.
Sn amigo sov, y no Tuera
(Pnes traje la nneva)justo
Meterle jo en el disgusto.
Para quedarme yo títers.
Quien i Luis Peres metió .
Bnet disgusto, yo be sido.
Pues cuando llegué rendido
A pedir sn amparo yo ,
El se estaba descuidado
En su quinta : luego Tul
Causa primera , y asi ,
Volver con él roe ha tocado ;
Porque, en lln, de polo i polo
Por grosero estilo pasa ,
Sacar i uno de su casa,
Y dejarle volver solo.
Yo be de Ir, qne os quedéis ó no.
Porque disculpa no es
El qne vos seáis cortés
Para ser cobarde yo.
cGooglc
Noblemente os cnnippiis ;
Km Dinguiio de los dos,
Hi Ue ir conmigo, por Dios.
Biilrambos ii ilus veiiU
De Tuesira suerte bu\
Huyeuilo, eoirambos leoeis
ünusa [>ara ()ue us guarJeis.
4 Fuera yo aiuigo leal,
i coa lan poco interés,
Ho; iloi amigoi pusiera
A nes^o, j qoe no luviera .
A quien apelar iletpuest
SOIt ILOHSO.
Decia bjen ; mal jendo uno
Kulo , poco aveninrais
A perder, paesqoe gnardiia
El otro.
Vo soj conieoio : preBere,
Como amigo caerdo j fiel ,
Et que tit faerea serndo.
iva.
Deierminarme i orender
Al DDO , csu habri de ter.
Va que yo esloj coineiicido...
■Ion Alonso Üeae niuclio
iloj que perder, y atí , digo
Que daotii;! vaya conmiga.
¡ De ios tal palalira escucho !
jA U «ida anteponéis
niiiKua íDirres humano T
i Discurso incoDStanle j vano 1
Has ya que ail me orendeit ,
Yo me lie de vengar asi.
Para el camino llevad
Kslas joyas , y («road
ICsta fioquedad de mi ;
Que he huscar i los dos,
Quítí en ocasión lan fuerte,
Üue libre á alguno de muerte.
Del pecho de mi euemigo.
Lu joyas tomo, por ser
De uo amigo Terdadero ,
V devolvenas preBero.
Esiohe de hacer. IVame.)
Sala CD la qalnta de Lnli Peni.
ESCENA Vin.
ISABEL, CASILDA.
jCoaquéinlento?
Yo imagino
Qm U Mngre deu bennAiK»
LUIS PüREZ EL GALLEGO.
Liquido Tman, la ha traído
' En venganza de su muerle.—
I Y hoy con ella hablar he visto
I A Juan Bautista.
Oye adelante : conrusa '
De verle asi, a un conocido
Que es criado de Leonor,
Le pregunté qué había sido
La causa porque Leonor
Leadmiiib. Veste me dijo
Que en la Inrormaclon que hacia
K1 Pesquisidor que vino
De la corle i averígnar
Las muertes ; los delitos
De Don Alonso y tu hermano,
No ha1)ia mas <le ai|ael dicho
condenase A los dos :
¡radecida, le biio
loura; que solo medran
Ya en el mondo los lestiaos
Que dicen -lo que pretenden
Las panes.
Hí muerte ha sido,
Casilda, (uTOz. No digas
Dichos y hechos tan indignos
De que los admitan j cíeros 1
Las voces j los oídos.
: Juan Bautista con ta lengua
Se venga del orendido
Coq los otrosT j De uo agravio
Toma ta venganza el mismo
Que le comete! «Ouées estot
1 Quién alguna tet ha visto
Que se vengue el ofensor,
Y se ausente el ofendido!
Pues sqpe mas.
ISABEL.
iQuéT
Que ha dado
Querella de aquel amigo
De mi señor que mat&
So criado, y ha querido
Que el Juez conozca de lodo.
ESCENA IX.
PEDRO.-ISABEL, CASILDA.
SAp. ¡Qué largo ba sido el camino!
' es porqne al que huye, parece
Que el miedo le pone grillos.
¿Quién vio totnar por sagrado ,
Por «mparo y por asilo
Del delmcuente, la casa
Doede comeiJ6 el delItoT
Esta es mi señora.) Dame ,
Pues que tan dichosa he sido.
El enano de los pies,
Ese de los puntos niilo,
Bonami < de los zapatos,
Y de las hormas resquieio ;
V dime, por vida mía.
Si mi se&or ba venido
Poraci.
• NoBbra de u eaaaa.
Eslls iqnl del , porque él .
Por cosas que han sucedido
En tu ausencia, tive ausente.
Ya Id sé ; mas uo me fio
Deso yo, porque si agora
^o está por ací , yo afirmo
Que esté presto.
i De qué suerteT
Porque habiendo jo vetrido
No tardar! mucho él ;
Que ha tomado por ollcio
Kl andarse iras mi, hecho
Fanlasmiía de poquito ,
Vision de capa y espada ,
y de mi temor vestiglo.
ESCENA X.
ICAII.
<Ap. SI le condenan 1 mnerte,*
CoiDo merece el delito, .
Seguro estoy que no vuelva
A Saivaiiferra ; que el dicho
Basta para destruirle ,
Y este es el Intento mió.
Pero aquella e« Isabel.)
Dichoso el (|ue ha merecido
Llegar i tocar la esfera
Por dondeáxayos y visos
Alambra con hices de oro
Eslos orbes cristalinos,
Ksfl sol, planeta humano ,
Nol>le envidia del ditina.
ISASEI..
Basta. luán Bautista, basta;
y si hasta aqui !e lius tenido
Por tal, ya no es sol, planeta
De resplandores vestido;
De rayos si , fulminados
Antro de mi pecho miamo^
Doude aon iras las luces.
Que el viento ilumina en giros.
En vano es, necio, grosero.
Que loco y desvanecido ,
Al sol que dices lleBasie ,
Tan engaitado, el altiva
Vuelo ; que hoy te da sepulcro.
Sin ser Ulamo de vidrio ,
En Us cenizas de uo pecho.
Que ya es circel del olvido.
Í Quién de los agravios hechos
le vosamente hno
Lisonja? Torpes venganzas
i Son méritos y servicios
Para conqniaiar mi amorT
Si te hallabas ofendido
De mh hermano, con la espada ,
Cuerpo i cuerpo, en desafio.
Fuera digno desagravio ,
Y de mi» favores digno;
Pero con la lengua no.
Has no me espanto ni admiro
Que i las espaldas se venguen
Cobardes que no han podido
Cara 1 cara. Esta mudanza
Ha ocasionado aquel dicho.
Escucha, Isabel.
Con eauM
S« queja. (V«M.)
uigmzíídbvGoOgtc
JUANBADTISTA, PBDRO.
Jofellz tie sillo.
Por doode pensé ganar
HU i iMbcl, ll he perdido,
lA cuiotúí, cleioi, » cointot
Hm muerto ios aniUcios ',
SI el que le deja el peor
Libre T en ta entero jaiclo.
Da loa brazos al qoe ansente
Por ta cansa , ba padecido
Vu destierro j macbos suatos.
muí.
i Pedro ! seas bien TCnido,
Vinieses i mi servicio ,
jQué dichoso fuera jo!
Hablar^ «r*« *> " •'"o-
Hoj he Tuelio. j Inutgino
Que habré de estarme en an casa ,
Que en fln es mi centro antiguo.
Si lú eiia oncbe me abrieses
La puerta, porque atrevido
Llegase i satisracerU
Deslas cosas (|ue la han dicho
De mi, que<laré obligado
A darle un rico vestido,
¿Qué puedo perder 30 en eso 1
A abrir la purrta me obilgo :
Mas tía de ser desla snertv :
Llamando ib , yo advenido
La abriré; sin pregunlar
ÍulíQ es, pues con arllScio
beotraris, sin parecer
fiue leogo jn culpa.
Has dlcbo
EsU, que JO vuelvo luego. (V«*.)
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Que pierde j dice : cesto es becboi
le pierde ci
1
el oue piert
Sobre palabra , ei
Que promete, j q
El plazo, paga, a gaian
Qoe sirve por lo entendido ,
Con pañetes estudiado* ,
Ií:s el fuJIero del vicio ,
Pues juega con cartas hechas.
Los mirones que han venido
A enfadar sin dar provecho ,
Son lo« vecinos prolijos;
»ue del oariio de amor
Las barajas desie juego
Son las damas :— bien se b> vis
Ser todas ellas barajas,—
V para el barato, di^,
Que cuando hav baraja nueva.
Tiene seguro el partido.
Y al Do, de cualquiera suerte ,
Dindole al discurso mío
Cabo, el garito, jamas
EscannienU, aunque le hito
Denunciación la justicia ,
Pues le ha de costar lo mismo
La causa ; ; asi , jo aliora ,
Sin temer otro peligro.
Conmigo be de desquitarme
De lo que perdí conmigo. ■
Pero Isabel es aquesta.
esceha xiD.
ISABEL, CASILDA, INÉS. — Pl
Casilda , pues que ya apresta
Lecho de cristal el sol,
En el piélago español ,
Donde abrasado se acuesta.
Cierra esa puerta, j aqui
Tú y Inés cantad ; que asi
En parte podré aliviar
Hi tristeza y mi pesar.
Cantad tono triste. Di ' .
Inés, ^oiste que i la puerta
Llamaron! Quién es, no sé.
(Lian
(Ap. Vo pondré
PEDRO.
A los alcahuetes, digo
Sue son de amor gariteros :
aja un discurso al garilo.
Pone un garitero casa :
El alcahuete es lo mismo :
Los galanes son laliures,
Y entran en ella julio iioa.
De aqueste juego, el tahúr
Que aa nalmadas j gríios , .
Ea el celoso; que siempre
Celos son voces y ruido.
El qoe pierde y el que calla ,
Es uhur i lo ministro.
Que entra y paga su dinero ,
Sin sentirlo, con senth-lo.
El que Juega sobre prenda ,
Es el amante novicio
Que saca úei mercader,
Valajova, ya el vestido.
El que htoe alicanUna ,
Et el únanle entendido ,
Vfc pues,
Pero sin saber quién es
No abras.
riDRO.
No baré, claro estb.
(Ap. V es verdad, pues losé ja.) ( Vnti
V qué ilusión me fomenta ,
Convertida en aleve y hielo,
lina desdicha en recelo?
I SeBora !...
;Qné sucedió?
Abrí li puerta y se entr6
Un bomlire en casa embozado.
(Ají. Bien asi me he disculpado.)
(Lat eriaáat levan.)
EBCEHA ZZV.
LUIS PÉREZ.— ISABEL, PEDRO.
; Qnléo aquí se ha entrado?
Pues ¿de qué os inrttaia h« dos*
PIDBO. (Ap.)
¡Ob qué lindo miedo tengo!
Aquí escoadA^ne prevengo. (A«(/raK.)
Pues ^cómo le has atrevido
A venir lan presumido
Aquí, sin ver el rigor
be un Juez pesquisidor,
Quede la corle han traido
Contra ti, y en rebeldía
Te tiene... i Desdichas Aeras !
DI.
\o es la ma;ror pena mía
Eii ; pues que ya venia
Dispuesto siempre á morir.
Hombre que viene á sentir
Tus agrtvlos.
No le entiendo,
leía.
Vo remediarlo pretendo ,
No lo pretendo decir.
Y put^s á aquesto he venido,
Fia de mi que lo baré;
Y mientras que yo no sé
Ksle Juez i qué ha venido ,
No tendré entero sentido.
I)¡ lodo li' que ha pasado ,
Di lo que baj averiguado
Contra mi.
Vo no sé mas
De que i pregones estás
Púbiicameme llamado ;
Tu hacienda toda embargada,
Y i mi para mi susteuio
Me dan uo pobre alimento ;
Has del pleito no M nada.
Essolaii . ......
I Porque pretendo llevarte
^ I Conmigo _; que en esia parte
I Y dices bien; que no quiero *
I Dar i algún Icaro alas ;
?ue hay para un traidor escalas ,
vuela mucho el dinero.
dbyGOOglC
El no uber qué üeni
Bscrilo «I Jnei conira mi,
Y DO he de «useolirane tsl ;
Que el uberk) me couviene.
íDeqniénIosabriat
LDH.
Pretleoe
Averi^rto el lalor
Del original mejor ;
V paes aaseoeía be de hacer,
iVive Gcislo , que h» de ser
Por algo I } asi, traidor, [Á Pedro.)
Empiece en U mí croelüad.
Mejor es que acabe en mi.
Empieía eo oiro.
Pau adelaoie.
Tú de veoir, al inslaate
Vine, porqne me debiesea
Qoe la cara oo me tieses.
Vliiieudo delante.
{C<i«i
K> qiu ettá muerto.)
LUIS PBRBZ KL GALLEGO.
V lodos esos papeles;
Que quiero mirar aliora
Por ellos to mieconr"
Hacer, j de los teslij
Lo que dicen cerca úcbh:
Caso, que be de averiguar.
(Pone el eriaio el bafele cm lueei y
ptptlei.)
Ya aqui preTenitto tienes
Caadlo mandaste, seíior.
[Sale otro crlaifg.)
IL CaUDD 3."
Un Toraslero preteade
Hablarte, j dice que al caso
Que has venido es couTeaionte
Uue le escucbea.
Seri aviso
Slu duda : decidle que «iire.
ESCENA XTL
u)is. ( Hablando aparte con Manuel
d la puerta.)
Ouédale tú en esta puerta ,
Hauuel, ; i ninguno dejes ,
Hiénlras qoe yo estoj hablando ,
Que 1 ver ni eicucbar se llegue.
■AMOXL,
lé es entrar? Llega sepiro,
lO bayas miedo que deje
Entrar a persuiia alguna ,
o fuere yo : eíia adviene. (Fom.)
Beso al seBor luex las manos,
A quien suplico se siente
V quede solo ; qne laogo
Que bablir cosas que cihi vienen
ft la comisión qne trae.
Veo conmigo ,
Qae. yo i librarte me obligo
De tantts desdichas boy :
V pues i su lado estoy.
De la Troya deste fuego
La he de librar, pues qoe llego
t' Cielus I i verLi a brasar.
ama al mundo ha de quedar
De Luis Pereí el Gallego.
{Vanie, g letánlate Pedro, miraitdi
par donde tan.)
tOh liendila mortecina !
ues agora me valiste ,
Sin duda para mi fuiste
Intención tanta y divina.
k' Qné bien so dicba imagina
I que se encomienda i vos!
V pues te fueron los dos ,
Yo escaparé como oo rayo
De un mitaETo del soslayo ,
y aqnello de «quiso Dios.* (V«e.]
Sala «o <aaa d< IB iaei. ea SiliaUwra.
ESCENA XV.
BLIU1J2 PESQUISIDOR i im cauoo;
.Poned en aquesta sala ,
'One corre fresco, na bufele
Con recado de escribir
ESCENA XVn.
Por il fuere
I Largo, me diríit licencia
I De lomar uo taburete.
mn.
Siéolese viiesa merced.
íAp. Sin dodi algnn caso ei este
De importancia. }
I Voesarced
iCAmo en Galicia se siente
Desatad?
JDU.
Con ella estoy
Pan serviros, si fuese
~B Imporiancia.
Pues al Bo ,
Voesa merced me parece,
SefioT Juei, que aq ni ha venido
Cootra ciertos delincnenies.
Si seBor, un Don Alonso
De Tordoya y un Luis Perei.
Contra el Don AkiMo es
Sobre haber dado la roaert«
A un Dim Di^o de Airando,
Noble y valerosamente
En el campo, cuerpo icoerpo.
Y sacarle del regalo
Que i su cómodo conviene,
A averiguar una cosa
Qne i cada paso sucede !
No es el «Ima del negocio
Esta; qne la mas urgente
Del casi) es la resistencia
De la juslicla , y |ionerse
A henr un Corregidor,
Un bellaco, un insolen le
Oe un Luis Pereí, hombre vil ,
Que aquí vive de hacer muertes
V delitos. Pero yo
tCómo faablo de aquesta suerte,
ando pane de (ni intento ,
Sin saber qnlén sois? Conviene
Que me digáis qué queréis ;
Porque no es cosa decente
Hablar sin saber coa quién.
MANUEL.
3IA XVIU.
- EL JUEZ, LUIS.
SeBor,
iQiié es lo qne mandas? ¿qué qulere.-i!
¿Qniéu soisios?
Mío.
Un eamarada
■«upel.
V soy tan obediente
Criado vuestro, qne estoy,
Porque otro oiognao eotre
A serviros, sino yo,
El tiempo que tqol eMuviere.
LUIS.
Vaesa merced , seBor Juez ,
No se alborote... y se siente
Otra vei, que falta mucho
Qne hablar.
f,Vau Haautl.)
(Ap. Cornejo es pmdun
Ko aventurar hoy mi vida
Con Doos hombrea, qM vienen
Tan reatados; qne tin dada
Veodrl coo ellos mas gente.)
Pnes ¿ qné qtterela eo efedo ?
I Yo hi
i Personas, todas me han dicho
■ Como Tueaa merced tiene
Ud proceso contra mi.
Preguntando qué contiene,
Unos dicen una cota,
uigmzíídbvCoOglc
tu
COilEDIAS DE DON PEDRO CALDEROK DE LA BARCA-
Y oirM otra : jo Impacieale,
Por DO Mber la veraad ,
Tnve por mas conteoieuie
Kl ve>i<r i prei;UDtaria
A quien mpjor la supiese.
V «si, señor, os SDplico,
ii ruegos obligar liuedeo,
Hx iligais qué lia; contra mi.
Porque yo no aiiile imprudente
Vacilando en qné seri
Lo que me acusa 6 me absuelve.
i No es mala curioaidadl
Soy curioso impertineuie.
Has si DO quiere drcirio ..
Esie el proceso pirece:
El lo dirá , j no tendrá ,
Señor Juei, que agradecerle.
fToina el procao.)
JVEl.
i Qué tacéis T
Mirad...
Vuesarced te siente
Otra vei % qne no quisiera
Decirselo lanía* veces.
La cabeta del ¡iroceso
Es esta... no pertenece
A m Un tención, pues ya sé.
Has ó ménus, qué coiitieue.
Vamos i¡ la iiironnacioii.
El primer testigo es este.
SLee.) y habUiído toauiá« en firma
urainealo á Asdre* Jimenet ,
Declaró que al Uempo g euaiiie
VMermt loi tto* valienleí
Caballera, ¿I corlaba
Leña, y qw secretamente
Hiñeran mlot la) doi ,
¥ que al lia di un ralo brete,
Cayó en el tuelo ¡Ion Dieye.
Y que miranao que vteitf
A MU ¡lempo la juiticia , .
El Don Álonto pretende
üteaparte en un caballa,
A quien en el taela tienden
De un arcabiaato ; y luego ,
Procaroado velairaente '
Eteaptrie, ¡legó á pii
A la quinta de Lait Peres ,
(Aquí entro yo) et cual le íije
Con palabra* Btuy córtete»
Al Corregidor, déjate
Úe legaír Un cruelmenle
A un cab<iIlero;t na quito.
f it, pueilo en medio, ieftendt
Et pato , y reeitte otado
Al Corregidor. No puede
Decir, parque il na lo taba.
Dónde ni citando le hiriet».
Ello declara , la carpa '
Üiel juramento qne ttene
Becbo. Y dice la terdail ;
Que es un hombre Andrés Jiménez
Buy de liieo y ronj honrado.
Segundo testigo es este.
\Lee.) Gil Parrado : que al rudo
De la eoafulion y gente
Se talló de Sateatterra,
Yilrgó eutndo padieie
Ver á L«li Peret rlñende
Con loda* , y pudo verle
Detpac' arrujar al rio ,
Yho labe mal. ; Qué breve
Y c<imt»'ndio8o ! Tercero, .
Jitan tsaMitía. Veamos eiie
Cristiano viejo qué dice.
(lee.] Que ¿letiaba entre uncí terdei
Arbole», cuando salieron
A reñir, y que igualmente
Rcñian cuanda salió
De una emboscada l,uitPeret,
Y al lado de Dan Alaniú
Se puio, y lot doi aleveí
Dieron la muerte á Don Diego
Cobarde y traidoramcnti.
1 ({uiere luled , señor Jüei ,
Saber mejor quién es este
Hombre! Pow es tan inrame,
"— confiesa claramente
una traición vio, y se estuvo
Quieto. ¡Vive Dios, que mleaie!
ÍUe.) Qae le puto Don Atonía
',n el caballo ; y por verte
¡Mil Peret i pie, te oputo
A la juiticia, á quien hiere
¥ mata. Este es un Judio,
Dad licencia que me lleve
Esta hoja; qae yo mlsmo[¿Aarfenea.)
La volveré cuandp fuere
MíDPSter. porque he de hacer
A este perro-que confiese
La veraad : aunque no es muclio
En verdad que no supiese
Conresar este judio.
Porque hk poco que lo aprende.
V sí es que atento i lo escrito
Deben senlenciat los jueces.
No han de ser falsos testigos ;
Qae tamliii'u los jueces debeu
Escuchar en el descargo.
Vuesa merced considere
Qué delito cometí
SI allí la desdicha vi
A buscarme, ; cámo puedo
Bnirme della? V st lo advierte,
Desdicha que no se busca.
La di$cul|)a el que ei
ESCENA XIX.
Porque en mis brazot valieoie*
Estoy seguro.
jDti. (A lot imyot.)
Llegad ,
A ellos.
Valeroso Manuel Hendet.
Las luces be de malar. {La hace ai
' si i oscuras se atreven.
¡Qué conrusionl
Canalla, viles, aleves,
Nombre ha de qu<-dar Tamoso
Roy del gallego Luis Perei.
(P^neue loi del d un la-to . ¡a Juiticia,
■alguacilet ii gente d airo, y wiile*-
lot i cuchiUadai.)
JORNADA TERCERA.
ESCENA PRIMERA.
LUIS PÉREZ . ISAREL, DO!íA JUANA
T UANUEL.
Este monte emioei
Cuyo arrugado cei
Ks dórica coluna
, cuya fíeDte
GBsn,y /Mff9.MANUEL.-EI, JI:EZ. i ¡"Í" luiec üescai^a el orbe de la luna
" ' '■■.IL- r.nn mmi'tliil iiiini>ns3 .
LUIS.
ONO. (Dentro )
Toda la (terte estijniila.
Rl qoe (Mi dentro es Luís Pereí: ,
Entrad , prendedle.
■AHDEL. (Dentro.)
Esta aqut
Un monte, que le deGende.
MAniiH, dejadles la puerta, (La abre.) D„ndei
a defen-
Oiie ya no Importa que entren ,
Pues sé lo que he pretendido,
V veréis qne los que quieren
Entrar por la puerta , saleo
Por las ranianas.
SERTE. (Dentro.)
Prendedle.
(Salea alguaeileí y genU armada.)
Deteneos : yo os promeln ,
Como hombre de hieii , Luts Pereí ,
Si os dais i prisión , de ser
Vuestro amigo eteraamenie.
No quiero amigos letrados;
A propMto las leyes.
JUEZ.
Ved , iiuc si DO os dais, que puedo i
Con majestad Jii
Nuestro muro ha de ser, n
V puesque no pudieron tu
Prendernos los Gol)ardcs que viniero»
De la ocasión llamados.
(Liiiitra solos dos hombres tan hoorados-
Plenian ya la esperania
De lograr con mi muerte la vengauta;
Pues ps tuérr.a que agora
Quieu el camino que he elegido ignora,
~ busque iQuicn habrá quecrea
aseguro ni
En un monte cerrado y sin salida!
Pues por aquella p^irte
Es nuestra tierra, y por esotra el arte
De la naturaleza.
Con tas ondas del rio v la aspereía •
Que sos muros deDende,
Foso es de plata , qu! abraiar pretende
Este verde Narciso.
Que i su cristal desvanecerse quiso.
En cuyo centro fiíerte
Habemos de vivir de aquesta merte.
La Intrincada maleta
Depósito ha de ser de la belleu
De (u esposa y mi hermana.
Aqui estarán en esta sel» u^na .
liando al tiempo colores ,
Nieve al enero . como al mayo floret.
De noche á esa pequefn
Aldea , qne es lunar de aquella pefií.
Podemos retirarnos,
,t,zodb,GoOglC
SeguTM qti« DO TCBgu i buicartHM.
Los dos DOS biiaTémos
A los caminos, doade pedlréDws
Sustento i los villanos
Uestas sUleas; p«ro iio Ursuos
Hemos de ser cod ellos;
aDC Botsmeote lo que dlereu ellos,
abemot de lomsr. Desla mauera
Hemos de esu rbasUquíelcieloquiera
aue hnbiéudonos liuscüdo,
»j»a perdido el tieupo y el cuidado,
Y SFguroá púdamtM
Salir de aquí, ) i otra provincia ramos.
Donde desconocidos.
De la Tortuiia estemos dereodldos,
Slseri parte alguna
Reservada al poder de la Tortana.
No es Dovedád , Luis P.cres generoso ,
Hallar un homicida valeroso
Ku la casa del muerto.
Sagrado, amparo j puerto;
Que como uo présame ni malicia
Í^ueesléalli,laJ|isUcia
^o le l>Dsc* : de tuerte ,
Que la ilda le da iqulen éldiómiierte.
Asi iHtsotros boy , parando en esta
Hontabí, i los contrarios luanlliesta ,
No baDdeve)dr,aunqueDOiic¡ateiigao,
A buscamos i ella ; y cuaudo vengan.
Solos los dos podremos
Hacentoa-foertes,' pues aqni tenemos
Las espaldas seguras, [ras
Guardadas bien dei'questaspeBasdu-
Y destas ondas suaves,
ae secompiteuen enojos graves,
ando con (gual brio
Rio se Dnge él monte , mont« el rio ,
Siendo ea varias espumas y colorea.
Peñasco de cristal j mar de flores.
ISklSL.
A los dos be escncbado
Corrida , vive Dios , de baber mirado
BIdesprecto villano,
Con que los dos habéis dado por llano
Que estáis solos los dos en la campaAa.
Vo, hermano, estoy cooiigo.
y i imliane me obligo,
Síetido mi brazo Tuerte
Escíndalo del tiempo y de U muerte.
DOXA JtlItU.
Yo vai};o i ser aqnl la mas cobarde ;
Llegiiemiquejapues.aunquesealarde;
tjue To también me otreico
A matar I i morkr-
Yo os agradeico
El aliento atrevido.
Aunque en las dos liaQ sido
Errados pareceres;
8ue las mujeres faau de ser mujeres,
osotroa dos bastamos
A derendetos. Con aquieto vamos ,
Manuel , hasta eliíamiuo ,
boude bailar el sustento determino.
Y las do« esperad i-n este puesto.
Rogando al cíelo que volváis tan presto,
One ignore el peósamienio
Si eatuvIsietB aosentis un momento.
(Vansí.)
ESCKVAU.
LUIS, MANUEL.
LUIS PEBEZ EL GALLEGO.
Hoy mi hermana y vuestra esposa ,
No sin causa os apartí,
Porque ya que liemos quedado
Los dos solos, yo Manuel,
Uuicro en un negocio grave
Tomar vuestro parecer.
Anoche , cuando let
En la casa de aquel Jaei
Mi proceso, bailé mi testigo
Tan InAmte y falso en él ,
Que decia que. habla visto
Como Don Alonso Tué
Acompasado conmigo
A la campaña; y también, '
Siie traidora me 1 1 te dimos
ucrte alevosa y crui-l
A Don Diego de Alvaraao
Loa dos. Ved ahora , ved
¡Cómo se pueden sufrir
Atrevimientos de quien
Con la lengua faa pretendido
, Deslucir j deshacer
Acciones de un desdichado
[ Que en este estado se ve ,
Sin tener culpa mayor
I Quewr tan hombre de Meo I
i «AJIDEL.
iV quién es ese testigo?
, Cnando lo sepáis , veréis '
Que es mayor mi seutiníienta, .
Porque Juau Bautista e^.
El un cobarde, y asi,
Luis Pereí , no oí admiréis ;
Que el cobarde siempre apela ,
Comosiu valor se ve.
Bel tribunal de las manos,
A la lengua y i los pies.
Tamoa, v eu medio del día,
La mnerie. públicamente,
Delante del mismo Juea,
Saouémosle de bu casa
O donde quiera que esté,
Y llevémosle á la plata.
Donde di^a como es
Testigo falso; que to.
De mirar que le dejé
Vivo la noche de marras ,
Estoy picado también.
Esto ba dé ser, en efecto.
Amigo ; pero ha de ser
Disnooiéndolo mejor..'.
V , las pmdeocias , sabed
Que bao de ser de dos maneras :
Este discurso atended.
Pendencia que k mi me llame.
Como Quiera que yo esti
He ha de hallar dispuesto siempre.
Salga mal.ó salga bien.
Mas la que yo be de buscar ,
Con mi seguro ha de ser;
Que del Dad ar y el reBIr
El guardar la ropa fué
La gala. — Gente- he sentido. '
Llegad conmigo : veréis
Del modo que he de viiir ,
Tomando lo que me den ,
Sin hacer agravio a nadie ,
Que soj ladrón muy de bien.
ESCENA m.
LEONARDO. - LUIS, MANUEL.
i.caHAKD0. (DñA-a.)
Saca , Mendo , eios caballos
Uo rato quiero Ir I pié.
RésAs las manos , se&or.
LOU.
- Dichoso
Soy ; que deseo saber
Qoe hay de nuevo eo Salvatierra,
Y baréisme mocha merced
En decirmelo.
LCOtUBIKI.
No hay
Cosa digna de saber,
Sino aolo travesura*
De iM hombre , qne dicen qoe et
Esctndalo dests Uem
CA so vida , el cual , después
De herir un Conegidor
Un dia por no sequé,
Y milsr no criado suyo,
ADOche en casa del jot-a
Pesquisidor, dii que entró
Por corlosIdM) i lér
Sa proceso...
Es muy curiosa.
LEOItÁaDO.
Y queriéndole prender.
De entre lodos se escapó
Con 00 hombre, que también
Dicen que e« facineroso
Y homicida como él.
Anda toda la justicia
BuDctndolos r pienso qne.
Según tienen los deseos.
No se escaparlo por pies.
Esto hay de nuevo.
Yo ahora
Qoisieri de vos saber ,
SeUor (que en lo qne habéis dicho
Hombre cuerdo parecéis) ,
iQué es lo que bicUrades vos,
Sniegirades i ver
Un amlgo.en nn aprieto,
Y qoe echado fi vuestros pies
Os pidiera qne amparaseis
Su vida?
i.EOiuatio.
Puesto eon é\
A su lado , me restara
Hasta morir ó vencer.
Loia.
i Fnérades facineroso
No.
LUIS.
Y si después
Os dijeran que tenia
Hecha Informaeton el juex .
En que le probaban muertes
V delitos por hacer ,
1 Procurirades mirar
La OMU, j delU saber i
ü.nt.zodb/ Google
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDEAÚN DE LA BARCA.
Sf.
Decidme, paes,
OIra cosa. Si Hte bómbre
Lli-t(a»; por eMo i ver
Su persooa persf guilla ,
Siii liacleuda y sin lener
Con qne suslenlar su vIJa ,
iNo tiictera , seGor , mu; bien
ino [iiGteni, t
EnpetUrlot
{Quién lo utega?
Y s] aquetie tal , i qoíeu
Lo pidiese, se lo «Itese,
4Ñ0 bjclen tamhiea muy bieu
lío lomarlo?
LEONARDO.
Claro está.
Pues si esii claro, sabed
Que soj Luis Pérez , (pie rivo
De la manera que leis,
Y que os uido socorráis
MI desdicha. ¡Ahora led
En qoé oMíRacion estoy ,
Y «as, señor, loque Mceis!
Para que os socorra yo ,
Luis Pérez, no es menester
Conieucenne con ratones.
Porque soj hombre que sé
Lo que son necesidades.
Si esta cadena no es
Bastante para las vuestras.
Palabra os doy de volver
Cou mi bacieiKla i socorreros.
Noble en todo píreeeis.
La c;idi-iin , be de saber
Si me la dais por temor ,
Ahora i|ue solo os veig
Eu el campo.
No os la do;,
Luis Pérez, sino por ver
Vuesira desdicha; y lo mismo
Hiciera ahora , i tener
Un escuadro»' de mi parte.
Con eso la tomaré ;
Üue de mi no lia de decirse
(Jue cosa ruin intenlé;
Pups cuando llegue ü costa rmi-
La vida el rieor cruel
Ue mi cMrelia y mi destino,
Consolado moriré
Con que la Tama diri :
■ E'ta la Justicia es
•,'iie manda hacer h rorltina
A L'sle, por hombre de bieu>.
ICONAHOO.
¿Uandaia otra cosa 7
-Ño.
¡ Bueuo es querer reducir
A estilo noble ; cortés
El harUr 1
Estoe!
No es hurtar.
■ARCEL.
Quien llega á ver
Dos hombres desta 1 numera
Pidiendo limosna , ¿es bien
Se la niegue T
EWXNA IV.
Dos VILLANOS. — LUIS, MANUEL.
He comprailo.
Como os digo , todo aquel
tlajuelo de somo el valh;.
i El que de Luis Pérez fué T
VILLANO 1."
El mismo; qoe la justicia
Lo vende todo, porqué
De aqui ha de pagar las costas
Al escribano y al juez ;
y asi, le llevo el dinero.
LUIS. (A Manuel, que u aptrla luego..
Este conocido es :
Seguro puedo lle|;ar,
Porque sus entrañas sé.
AutOQ, i qué hay de nuevo t
iLuisl
Con mi riesgo ^uo podríf
En Un, esto no es del caso :
Pues sois mí amigo , atended.
Vo tengo necesidad ;
Cosa iiüame 110 be de hacer ;
Vos lleváis ahí dineros
Con que ayudarme podéis.
Ni me he oe dejar morir,
M yo os tengo de ofender;
Y asi , os pQueis ir seguro.
Vos mirad cúmo ba de ser,
V dése eu esto algún corle ,
Uuu a todos uos esté bieu.
TILLAHO 1.*
iQué medio se puede dar ,
(bale tft'ii'
Sioo que vos le toméis?
{Áp. Con esto guardo mi lida ;
Que! ne|{arlo, cierto es
Que aqueste me la quiUra.)
Yo el dinero lomaré ;
Pero advirlieodo primero
Ijue es porque vos le ofrecéis
Ue muy buena voluntad.
VILLATIO 1,"
,_ la tengo, bien se ve
De serviros ; pero i mJ
"- '-) debacer bita también.
10 entiendo. De suerte.
Que vos, sí pudiera ser
Defenderlo', ; no lo dierais?
y Id con Dios , porque no es biea
Que se diga de Luis Pereí
Que robó i ilguuo ; porqué
Decirse de mlque yo
Necesitado lomé
De quieb me dio, poeo Importa ;
Pero decirse que fué
Con violencia , importa mucho.
Tomad el dinero pues,
Y idos con Dios.
VILLANO 1.'
i Qué dedit
Digo , amigo , lo que veí*.
Id con Dios.
VILLANO 1,'
De tus contrario*
Elcieloto libre, amen. ■
Vo llevo aquí seis itoblones ,
No lo sabe mi mujer,
Oelles te puedes servir.
I M una blanca tomaré.
Idos con Dios, que ya es larde,
V ya el sol se va t poner.
( Vante la$ riíJjiiM.)
EflCEHA T.
DON ALONSO. — LUIS; MANUEL,
retirai».
KRi ALOMO. {Sbt wer i Lait.)
No en vano, amíslid , mandó
La gentilidad bacer
Altares i la deidad.
Pues eres la diosa i qolea
El bu mano pensamiento
Da sa adoración con fe.
Pues llego buscando así,
Por ser amigo I*íe1,
Uno i quien debo la vida;
QuB nofi de la amistad ley
Qup porque él me deie solo,
Haya de dejarle i él.
(Ap. Gente hay aqui : cubrir quií-ra
u-í
Caballero, la fortuna
Puerta i ilus liombres de bien
Que algún sucoiro les dé,
Por no lomarlo de otra.
SI es que aiudamos podéis
Con algo qiV no haga falta ,
Nos haréis mucha merced;
Y si no, ahí i'Stíi el camino,
Y i Dios , que os lleve oon bien.
¡ Luis Pérez ! De mi dolor
Hi llanto recuesta os dé ,
Y mis brazos. ; Qué es aipiesloT
Dadme mil veces los brazos.
is juzgué.
Amigo, no hay para que.
Cuando ei . ^..^
Cortesano de las ondas
V vecino de un bajel ,
¡A Salvatierra veoís!
Decidme, señor, ^í qué?
I Buscindüs, porque yo apenas
! Desde la playa miré
La armada , y para embarcarme
Lola lancha puse el pié,
¡ Cuando me acordé de to°
, Y tan corrido me bailé
dbvGooglc
LUIS PERES EL GALLEGO.
De biberos düjado , Luis ,
Venir, qae determiaé
Seguiros , por no pasar
CoD tal cuidado, listo es
Ser amigo ; que au amigo
No se ba de dejar perder
Por un a|¡ravio que haea;
Pues dit 1.1 suerle oue veis ,
El agravio (jae meliicisteís
Tengo de Mtisfacer.
A niurir llego con tos.
Dadme mil veces los pWs.
Dadme vos cuenta de vos.
En eate monte Manuel
V yo vivimos, vendiendo
Las vidas al Ínteres
De mu vidaE.
Ya he venido
Yo,; esto, Luis, hade ser
De olra auerlc, Aquesa aldeii
Que ealá dése moiue al pié ,
Es mia : si ¡o entro en ella ,
En el traje que me veis,
Knlacasa de un vasallo,
De quien üarme podré.
Viviremos mas sep uros ,
Hasta que delennineis
El negocio i que venís,
V qué es lo que babeisde hacer.
Esperadme en estepoeslo :
Üispoudréloj volveré
A avisaros: y enefeto.
Para el mal j para el («en
Hemos de correr desde hoy
Cu» fortuna los tres. {Vate.)
ESOENA VI.
LUIS, MANUEL.
LDIS.
¡Qué amigo ! ^
Por esta parte
Viene un confuso tropel
De gente.
(Ruido dentro.)
LCI«.
E4(os muchos son :
Apelemos i los pies
V t la aspereza del monte.
SI pretendemos correr ,
Las ramas , lenguas del bosque ,
Dir&n que anda geute en él.
jQué haremos!
Aquestas pcfias
Sean riifllco cancel
Que nuestras penooa* gnarden ;
Pues aqui estaremos bien ,
Entre estas peñas echados.
Ya será fuena tener
Ese por mejor remedio,
Pues no ha; otro que eKoger ,
Que llegan cerca.
Monlafiai ,
Sepulcro de un vivo sed.
Uirise de mi que vo]|
Al sepulcro por mi pié.
{Éeluinie en e¡ meló , quedando
tiertot ceH algaua$ ranat.
JOIH.
Aqui, seSora, entre )as varias Dores,
Derendida de p&lidos doseles ,
Que deOenden al sol Ins resplandores.
Coronada de mirtos j lámeles >
Puedes, haciendo allonibras sus colo-
l)tí los rajos huir iras crueles, [res,
Pues la saña del soleo i'sle monte
Precipicios avila de Faeloiile.
BOft II LEONOR.
Nopnedo,aun<iuede esferas dediaman-
Llueva rayos el sol, volver un paso [le
Kwis, pues la salud del Almirante
He llama á ser aurora de su ocaso.
" ni lodo, esperaré
Por Vi
(Pue
leTsi
esceha viil
EL lUBZ. — Dichos.
. solo deseo corresponde) .
Sope la nueva iri* te que airopelJa
Vuestra inquietud, yttne luego donde
Ninguna ocupaciou , señora .impida
Rendir i vuestras plantas cata vida.
Ltts. {Ap. á il.)
Manuel, oIsT
Uat quedo hablad.
Con püiilica venganza estoy dispuesto,
:Qué ocasión nourá hallar jamas mi ma-
Uejorquevcrleabora^nesie puesto, [no
Donde alabanza, honor j gloria gano,
Volviei.dopor mi honor yelde un ami-
Juntando el Juez, la parte y el testigo?
Yo saiKO.
■AKtlEL.
HIrad bien...
Llegad, pues que ya estáis determinado:
Queyonoesbienque vuestra honor iui-
[pida.
Has esperad un poco, que ba llegadt
Hucha gente.
¡Ay de mi! ya veo perdida
¡Hola! ¿qué es eso?
Unbombre qnedel m
; Este villaoo , señor,
Fué de Luis Pereí cmdo :
Camino le liemos bailado
De Portugal; y en rigor
Sabe del, porque aquel dia
Que Luis Pérez se ausentó.
De SalvaUerra falló ,
Volvió ayer, y ahora buia.
JOtl.
Uuy grandes Indicios son.
Que yo esté , oslara i
Pues di , ahora , ¿ d6nde eslíT
Presto k buscarme vendrá;
Que es un amo tan fiel ,
Que boy (mirad esto quo os digoi,
Si preso me llega á ver,
El se dejará prender.
Por solo enconirar conmigo.
¿Dónde está, en fin?
No tu sé ;
Has me atreveré á jurar
Que cerca debe de estar.
Si sabe que estoy yo aquí.
Es fuena que eslé también ,
Pori|ue me qniere muy bien,
Y no se aparta de mi.
y hablando de veras digo
Que si donde está supiera,
Lueco al punto lo dijera.
Por nuir de su castigo i
Pues el mayor que yo esporo.
Es Luis Pérez. Si fallí:
Desta lierra, señor, fué
Huyendo rigor tan tiero.
Ful á Portugal , y en él vi
A Luis aquel mismo dia.
Páseme al Andalucía ,
Y también vi á Luis allí.
Volvlme á esta tierra ; y luego
Luis á esia tierra volvió.
Donde anoche me df jó
Por muerto. Libre del fuego
He vi , y qulseme escapar,
Ausentándome otra vez;
Y esta gente, señor Juez ,
Me alcanzó al primer lut;ar.
Prendiéronme por criado
Suyo ; pero.no lo soy.
A vuestras plantas estoy,
De niiiguo modo culpado;
Has digo que si á mi amo
Queréis cazar, me pongáis
En el campo donde cilSis,
Por señuelo y por reclamo :
Que yo pondré la cabria ,
Si él á picar no viniere,
Y en vuestra red no cayere.
Tu locura ó^u simpleza
No le han de librar de mi.
Dime presto dónde esté ,
O un potro decirlo bará.
Nunca buen jinete ful,
Y á saberlo, cosa es clara
Que huyendo doloriu fiero.
uuD uoior^ao ñero, ■
,i,z,.dt,Googlc
He deibocATi primera
Que el pouo se desbocara.
Pero DO Id a¿.
Aborá bien ,
A e^a t\áe» le llevad
Preso , T all) le encerrad ,
Aaisr leudóle mu; bien ,
HaslB que xrnu séd¿
Da que i Saltaiierra taja :
y mucho cuidada haja
En guardarlo, pges ae ve
Ed mi brío ; lu desgarro
jTaa bizarro
Le be parecido T Por Dioi . '
De coairo boinbres qae baj aqui ,
Sttbnu ireSfdetreslosdM,
De dos uuo , T auD de uiro
La niiiad , de la mlud
El ninguno ; j en verdad ,
Oue de nioguno el ninguno.
(Vaute ioi alguacllei y criaúM, Hitán-
dote ú Peárú.)
COMEDIAS DB J>0¡l PEDRO CALUEROM DE LA BARCA.
LtJifi. [Áp. i Manuel.)
Pues que ;i se fbéroo
Los que las armas lenian , .
Y <|iie loi eléloi me eoilan
L» ocasioo que preteodieroo
Mis deseos (pues mejor
Nunca la pudiera lisiar.
Que ver eu este lugar
Junios al Juez, i Leonor
Y á Bautislu, sin mas guarda
Que sos persouas), no espero
Mejor ocasión, j quiero
íQué te acobarda I
JU*N (Af.)
j qu¿ es esto que miroT
mAa Lionoa. {Ap.)
Hin^no dtye su poesto :
Eslense como se eslabao.
Hiéiuras qne al seflor Bautista
Le digo cuatro palabras. •
ei Ittuiar DO es de imporUocla',
Si 00 queréis que os respoedao
Criados , que en vneslre casa
üsslrvierou otra vez.
¿Asi mi poder se irsu?
Asi el respe lo ae pierde
: A la jusliciaT
LUIS.
¿Quién guarda
H»s su respeto que yo ,
Supuesto , seCior, que en nada
Os ortodo, iiues os sirvo
Coa puntualidades tantas ,
Que porque vos Jio os caoseii
Bosctadame en partes larías ,
Vengo á buscaros?
«Asi
Os pone «nesira arrogaucia -
Delante de la señora,
Que es la parle i quieo agravia
La iraiclon , que ha derramado
La sangre, que la vengapza
I LsU pidiendo k les cielos ,
Con leagua que Bnae el nácar
Oeslas íores , tiue lian vivido '
Desde entánces uados almasT
Antes con esio la obligo.
Pues qne la quilo la Raust
De un rencor tan indignado
A su sangre ilustre j clara ,
Por haber crédito dado
A un tfsligo (lueU engaüa.
O si no, decid , seGóra :
SI cuerpo i cuerpo matara
Doo Alonso i vuestro bermaoo ,
Sin traición j siu veutsiia ,
E" igu iá rades rfgoros a
castigo j la vénganla T
DoSi LEONOR.
No , porque aunque á las mujeres
Las lejres tes son negadas
De los duelos de los hombres.
Lasque mi valor alcaniao, .
Saben las obligaciones
Que deben 1 una desgracia.
Si eo igual campo i &¡a Diego
Hubiera muerto , en mi casa
Estuviera Don Alonso
Seguro de mi vensania.
Yo misma , viven los cielo-i,
La amparara i perdonara ^
A ser noble su desdicha.
Pues JO tomo esa palabra.
Y pues la ley del derecho
Hadie la ignora, asentada
Le; es que se raiiüquc
El testigo, ; que no valga.
Este , Bauüsta, es tu dicho,
(Prtíéniate ¡ahaja del prteeto.)
Vo; i leerle , ; declara
Lo que es reroad ; mentira.
00^4 LCOROB, (Ap.
¡Deteminaeion biíaira!
Dices que de entre unas ramas
HrTiste salir 1 mi,
Y ponerme coa mi espada
Al lado de Don Alonso ;
Pues sabes que aquí te eugaBas,
Di la verdad.
LUIS,
Hienie tu lengua tirana.
{JHvpara m püleltiaza d Jua» BuitU-
ta; que cae en el $uelo.)
jVUganwelcfelp!'
ID».
Sefior
Jnes , vuesa merced abada
Aquesta muerte al proceso ,
y adiós. Tú, Manuel, desata
Los catiallos que han traído
Üilos señores, y marcha i
Que pues aquí han de quedarse,
No les harán mucha <a.
(Fanse le» det.)
ESCENA Xt
Par vida del Re;,
Que tan soberlria arrogaiicit ,
O me ha de costar la vida ,
O ba de quedar castigada.
JtlAN.
Escucha, señora, jsabe
"-' muefo con luata causa,
._. cuanto be dicho dngl.
Por couseguir i su bennaua.
Don' Alonso diú la muerte
Cuerpo á cuerpo ; cara
A lu faemianD : esto es verdad.
Que i voces lo diga basia ,
Para que en ni triste muerte
Esta deuda saliste ga.
_ ._ _.túaqni
Dices que escondido estabas.
Cuando miraste reSir
A hM dos eo la campaña.
jEsti es verdad!
Si loes.
A la voz de la escopeta ,
Lengua de íbego que baUa
A los vientos , hemos vuelta
iber si algo nos mandas.
PEtlBO.
iNo lo dije yo que habla
De venir tras mi siu hltaT
Ho; bao de morir, ; aquf ,
I Porque aqueste no se vaja
S\iae bien se ve estai* culpado) ,
lueden dos hombres de guarda
I Con él.
i Si era mi deKio
Callar doodc Luis esiatta ,
¿Yo no diie que npdiii ,
u.nt.zodb/GoOglc
Y ^noT iQné culpa ballin
SamlT
DK ALGUACIL {A Otro.)
Los dos líos quedemos
Con él. Veu , traidor, ; calla.
'{Vate tí Juet CON algua^ei.)
doDa leomoi. (Ap.)
Hacho sentiré que afcaDcen
Este hombre ; (]ue aunque airada
. Estuve coQ él , sabiendo
La Terdad , con jusla cansa
Podrí trocar el lalor
En agravio la venzaaza.
La tul' teiigo de daric ,
Si puedo, eu desdlcliii lanía.
¡Que i unto el laior ulitjguü ,
OuB temple al m'umo que agravia'
(Vanie.)
Monta.
ESCENA XIII.
LUISt HANUELi dttpue* EL JUEZ.
Pues rendidos á su alíenlo
Los caballos se dfgraajan.
En la espesura del monte
Esperemos cara i cara.
JO El. (Üeatra.)
En esta pane se esconden
Entre las entesas ramas :
Cercadlos por lodas partes.
Perdidos se
i. Con 1 9
Si e^tá : escucbad una traza.
Si con loda aquesta gente
Hlfiésemos cara i cara ,
No {«drill jamas cercarnos
Si estamos espalda A espalda.
Pues bailarín siempre asi
El rostro, el pecho y la espada,
neüid vos con quien cajero
^1 vi
Yo.
Pues si tú me la guardas.
Seguro eslo; : venga el mundo.
JOKZ. (Uentrt.)
A ellos.
ESCEIfAXlV.
EL JUEZ con alcdacu-is i aiiWE.-
LUIS, MANUEL.
Ll^ad, canalla.
( finen*» Uat ¡I Manuet áí etp^dú* .
t andan al reiteder riñeado, y luí
alguacUes prwuTait aparUrlot-i
Hanuel , ¿cómo va*
■AKDEt.
Hujblen.
* Parecí cTldtnte uat hlu alio.
LUIS PÉREZ EL GALLEGO.
Al monte; (Fon.)
ivtt.
Seguidlos , T no se vayan. ( VanM )
Q<iiiea
Otro piDio del monte.
ESCEHA XT.
Aquel arcabuz que oi ,
De horror y Iristeía lleno.
Siendo para todos trueno.
Rayo ba sido para mi.
¡Vilgame Dios ! ¿Qué ser*
El tardar Luis y HanueIT
Que un pensamiento cruel
Asombro j temor me da.
Amiga, ¿qué le parecet
mAa jdaha.
ÍCÓmo quieres que te den
lespufsU voces de quieo
La misma duda padece!
Bajemos desu monlaBa ,
Que menos mal es' morir
De una vea , que no sentir
Muerte prolija ; eiinfia.
ESCEHA ZVL
Procond , Uanael , lobir,
Que una «ei allí los dos,
A una escuadra , voto i Dios.
No DOS hemos de reodir.
Que el mnodo tieae
El bado defensa bumaaa.
(Cage una piedra.
Este pe&asco en mí mano ■
Y eu las vuestras eseacero-
[Súbeiue eíu d uiapeñaaltM.)
ESCETfA XVII.
EL JUEZ, ALCOACILIS, — DlCBOS.
Trepad la montafia arriba;
tíue i pesar de ofeiisus tantas ,
Tengo de poner las plaulax
Sobre sn cerTlt altiva.
Vive el cielo, que ha de ser
Plata lodo este boriionie ,
V cadalso aqueste monte,
mí justicia ba de ver.
iu nie diere vivo ó muerto
Luis Peret, le daré
mil escudos.
Lins.
A fe
es muy barato el concierto.
aisme en precio mu; vil :
Ds taso en mas. Quien me diere
vivo ó muerto al Juec, espere
De Dii mano cuatro mil.
Tirad, maiadle, del cielo
Castigue un rayo i los dos.
{üitparan na crcabut, j/ coi Luíi n
dando de ¡a pe^.)
¡Huerto soy! ¡Vilgame Dios!
jon.
Date i prisión.
iCómoT Apelo
A la espada... Has i ay triste!
En pié no puedo tenerme.
Llegad , llegad i prenderme.
rad , no le matels,
:sa saña alrexlda
.. . le quitó la vida ,
CoQ ella uo me dejéis.
Caminad i Satvaüerra.
Con Ul presa voy contento.
" leelJuet y lo* úiguaeile*, ne-
vándote d ImU.)
Intento
Despeftanne desla sleirti.
Detente.
■Ainiiu
SnelU.óporDios,
QoB te arroje de mis braios
A ese valle , hecba pedaios.
Donde muramos los dos. (Beja-i
ESCENA XVm.
DON ALONSO, nttv aOoroíado- —
HANUEL, DONA JUANA.
iQaé es estol
Que Ilevao preso
A Luis Peres. Este día
A riesgo de la honra mia.
De mi amistad el eiceso
Se ha de ver.
Vamos tras él :
?ae auDqne encubierto he venido,
estarlo iqut he pretendido,
Hí lian llpRadi>í tan cruel
astado y i tales puntos
De un amigo los eitremos ,
Las máscaras nos quitemos <
I ¥ muramos lodos jantes.
liantes. ÁVm
¿,oogk-
COMEÜDIAS DE DW PEDRO. CALDBROH DE Lk BAHCA.
ESCENA XIX.
Dos ALCUÁC1L1S, can PEDRO.
Espérenme aquí au poquilo ;
Que JO iré, j eu an luslaiiie,
Bieii iiirurmaJo iIr lodo,
Velox volveré i contarles
Lo que pusa.
Estése quedo
V un itomo no se aparte,
O deteodriule dos balas.
Seria remoras notables,
^faora bien, pues ijue no quieren
Que vaja y vuelva a iuroniiarleí ,
Va^'an jr luelvan los dos
A lurormarme i mi , que es Ucil.
AUDAGIL 1.*
^o te bahúnos de dejar
Ij'ji minuta.
iHaTmaseoiiaiantes
CuardasT ^ Soj ilia de fiesta ,
l'ara que todos me guarden?
ai bien tengo aquí un coiisuein;
V es, que no vendrá i buscainie,
llíénti'as preso esto;, Luis Pereí,
Si este sagrado uie vale.
Grao gente vi
Vienen do» ai
Y detras oíros que (ales :
Ko medio de todos oíatco
Un liomhre oniboiado traen,
Y luego inlioita gente.
ESCEHA XX.
iOáiHle aquel preso dejasteis?
ALCDACIL 1."
Aqui, sebor.
Los dos juntos
De aquesta manera niarclien.
«I.CDACIL 3.*
Ko potfri Luís, porque tiene
Hecho un brazo dos mil partes,
V ja Tallece , señor,
Con la Taita de la sangre.
Solo aquí podo la suerte
Perspguirine, y apurarme
La pacieocia. ^Cuinlo va
tjuí- para esto en qne se bacc
lln crpo para los aos,
Para los dos una cárcel.
Para los dos una horca ,
Un cordel.Y un enterrarme
Coo él eu un mismo bo|o?
LUIS.
;Quién aqui le queja?
" Nadie.
No temas, Pedro, que ya
tio tienes que recelarte;
Que ayer de matar fué día ,
V boy de morir, j Ah inconalantes
Presunciones de ios liombres.
Qué desvanecidaí yacen !
Yo soy, con estas señoras ,
Üue corrida de mirarme
Vengativa por engaños
De un traidor, quiero mostrarme
Piadosa y agradecida
A desengaño tan grande.
Dadme ese preso , que yo
Le perdouo como parte.
no , le quitaremos.
Dadnos el preso al iuBtaate.
I-EDBO. (Ap.)
¿En qué ha de parar aquesto?
ESCENA XXIL
Otro DOevo lance
Es aqueste.
Don Alonso
ue Tordnya soy ; que sabe
Agradecer de esta suerte
Hi amistad acciones tales.
Aquesto es venir restados
Por eso no hay que eicu
En eutregaraos el preso
Ouaotos miras sqak, iates
Venga el preso.
El preso venga.
Probad , si queréis llevarle.
A etiot, j raaenn lodos.
DoD* LEonóa.
Aquí estoy de vuestra parte,
Don Alonso; pero luego
Advierte que lias de pagar
El baber muerto i mi bennauo.
Y parará en que se cásea.
i Nobay remedio, señor Joei?
No habri remedio que baste.
Puesinimo, y pelead.
|£a, amigos! Dadles, dadles.
{hiñen ,y rettronie h* tlgtaelUí ; ta-
le por Bhv laáo libre LuU Peret.)
Ya, Luis Pereí, esUis libre.
DoD AloDso amigo , antes
Estoy preso ¡ que quisiera
Pagar acción semejaule ,
Y ñáiéiitras me deseiupeño,
"' vida i esas plantas yace.
Deja ahora cumplimientos.
iQuébarémos!
Meterle fraile.
Que es el camino mejor
Para vivir y librarle.
Pero díme , i serft bora
En que puedas perdunarmet
Hario be pasado por ti,
Por caminos y con bambres.
Señor Don Alonso , á Vos
Os suplico de mi parle.
Que me alcancéis el perdoo.
Luis Pérez...
Amigo, baste:
Yo le perdono por vos.
Vamos desde aquí al instante
Por mi bermana y Ooñt inaua,
paes quediroD 1 esperarme.
Dando con aquesto lln
A las baaafias notables
pe Luis Perea : j sa tidí
Dirá la segunda parte
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NO SIEMPRE LO PEOR ES CIERTO.
DON CARLOS, galm.
DON JUAN HOCA, galán.
DON DtlíGO CENTELLAS , ¡alan.
DON PEDRO DE LARA.rf^/O.
KABIO, criado.
r.INKS.íriodo.
LKONOR , íawta.
DONA BEATRIZ, dono.
INÉS, criada.
JORNADA PRIMERA.
Sala 4t mt posada,
ESCENA PRIMERA.
{Diste el pip«IT
Si, seBor,
Y con notable alegría
Dijo que al pinito veudria
A esla posaai.
Aun no tu abierto su tpoKulo.
Pues llama i él , porqae tuleulo
Darla parte del cuidado
Con que i asegurar me atrevo
Su vida j sa boiior aquí
Por io eme me debo i mi ,
No por lo que ¡i eila la dcho.
Lljmala pues, que ja es bora
De que despierte.
(Sale Leonor.)
Eso roerá
SI JO , Don CArios, durmiera ;
Peto quien padi-ce j llora ,
Dctdenps da una forlnn*
Tan cruel, tan incietaente,
Tan i todas horas siente.
Que no descansa en nlagnna.
iQué me quieres t
lurormarte
De cúmo en tan triste suerte
Trata mi amor defenderte ,
Ya que no es posible amane.
Sabria...
No prosigas, no,
Pues sea >nsto 6 do sea justo ,
Basta saber que es ta gnsio,
Para obedecerle yo.
Que aunque en pena SMaeJante
Atento te considero
A la lej de caballero
Primero que i la de amante g
Ea mi no otj mu elección.
Mas gusto , mas albedrio ,
Que el tujo : siendo este el mió,
¿Para qué es la relación T
¡Oh qué bien esa bomildad ,
Herniosa Leonor, viniera ,
Si de voluntad naciera,
Y no de necesidad 1
A quien 1* le ha persuadido
La apariencia de un engaño,
Taroe 6 nunca el desengaño -
Pondri su qnejs eii olvido :
Y mas mando él de sa parte
Tan poco hace por creer
Qué pado ó 00 pudo aer.
Diiii cintos.
No trates [1<< dijculparie;
IJue no has di' poder, Leonor.
Por ser la última que aquí
Ha de dvberte mi amor.
Sí haré : sal dése cuidado.
Uime, pues, lo que deseas.
Escúcbame, y no me creas
Después de haberme escuchado.
IHMIL'iU.0*.
Solamente ta ateuclon.
Aguarda. — Pabio.
SeAor.
bOn CÁBLOS.
lieré et caballero
Que llamaste, entra primero.
Porque se esconda Leonor.—
{Vate Fabia.)
Prosigue aboni.
ESCENA n.
LEONOR, DON CARLOS.
Lsoma.
Ya sabes,
Cirios mío... Hal emplexo.
Pues yendo i decir verdam,
Hube de ei
Descuido I . , .., .
De andar mi amor ad dentro ,
Pues de cuanto arroja Cnera,
Ha.sia el descuido es requiebro!
Va sabes, digo otra vei.
La ilustre sangre que tengo ,
Por la estimación que has visto
En mis padres y én nls deudos.
También saliec que por mi ,
Cirios , no la desmerezco ,
Aunque quieran mis desdichas
lirslucir mis peiisamieutoa.
iOhcuinto en esta materia
Coliarde estoy, conociendo
Sue contra mi hasta la míMia
erdad sospechosa tengo 1 i
Pues quien me viere venir
Peregrinando i otro reino
Kn |ioder de un hombre moio,
Y deste con tal ilespego
Tratada , que tas linezas
Que i su ilustre sangre debo
Aun tío las debo yo, pues
Elselasdebeáslme«mD,
ÍCómo créri qoe sin culpa
'antas desdichas padezco ,
Cuando ai primero que obligo ,
Es el primero que ofendo*
Pero íqné importa , qué I m paita
Que en lo aparente y supuesto
Se conjuren contra mi
l^streHa, fortuna y tiempo.
Si en la verdad han de hatlane
Todos de mi parte, haciendo
La que el sol con el eclipse.
Que aunque borre sus reOeios,
Aunque perturbe sus rayoi.
No por eso , no por eso
Deja , i petar de las sooibrai ,
De salir despue*, vendendo
La vaga interposición ,
Queta le juzgaba mnertoT
'■' af'lln , contra cuantas nieblas
. esplendor deslucen , pienso
(tronarme victoriosa :
V biista ll^ar este efecto.
Hoy, i prsnr de sus ¡ras ,
A alar el discurso vuelvo.
En la corte, patria mi»
(¡Oh pluguiera al mismo cielo
Hubiera sido al nacer
Mi cuna y mi raoiiumeuto ! ),
Cirios, me viste una tarde,
lúe i Sao Isidro saliendo
migas n:'
16 por
Llegaste á bablarlai ; y dando
Licencias el campo, atento...
— A mi bermosun dijera,
SI pensara qiM la tengo... -~
rglc
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
De gabn t de entenillcfo
iuolasU los do» nlcemoi ,
Haciendo li corleila
U*p> del aireviíAíeuio.
Codiiauaítii deide entonces
&a mi calle Im pueoit
En mi rpja lo( aiupiros.
De (Ua ; de nocbe siendo
La esiaiua de mis ambraleí ,
Y la sombra de mi cuerpo.
Soliciíasie e natías
Y amigas , que son los medio»
Coraniies de amor, i quien
Debiste que tus alectos
Üjese para (scncliarlos ,
Si im para agradecerlos.
CuídIos días le cosl¿
De fineus ; desvelos
' One lejese an |»apel tuyo ,
Tú lo sabes i ]> asi , quiero ■
DeJundo empeQos meuores.
Ir a mavOTes empeños.
Enterada yo de que
Fueseu, üárlosi tus intentos
Tan ilcitos , que aspiraban
Solo al fin de casamiento.
Admití , menos cruel
• Uue debiera , tus deseos ; ■
Pero con aquel seguro,
Bastante disculpa tengo
En lo Ilustre de tu sangre ,
Lo honrado de tus respetos.
Lo* galán de tu persona , '
Y lo sutil de tu ingenio.
Entablada , en el silencio
De la Docbe, |«rque i é\ solo
Se Qaba el amor nuestro,
Mos bablibamos por una
Reja de mi cuarto ; j, riendo,
Qgé DO dejaba de ser -
t^sdñdalo i los que necias
De sus cuidados se olvidan
Vor cuidar de los ajenos.
Tratamos que desde enióuces
Entrases al aposento
De na (»Íado ,- donde jo
UiUarte podia , tín miedo
Desta tH curiosidad
Que tantos dahos ha beebo.
Pues hM peligros de aAwra
Enmienda con los de kdeMro.
Dna nocbe que viniste
Mu larde que otras (no qnlero
Hablar, que no es ocasión ,
En ti otro dlTertimieoto
Has gustMo te detuvo ,
Pve* al Bn jo ie agradezco
La novedad de venir
Al dabo j no venir presto) ,
Entraste en mi casa-, y cuando
Qoejosi
Descon
..sconllada mi íe.
Te esperaba con aquellos
Dolces desaires de amor,
Que entre conflanu j miedo
Hacen ei cariBo mas
Porqne le descubren ménoi;
Apenas una palabra
Pude hablarle, cuando siento
Dentro de mi coarto mido ,
V i saber quién era vuelvo.
T6, pensando qpe seria
DesdtB wtudbdo A efecio
De casUñur la lardania.
He señóte, coando ( i a; cielos ! )
Vt (máteme mi memoria)
(hie<icoo qué dolor rae scoerdo!)
Sa ( ¡ con qoí pena lo digo ! )
' Hoatee (aWpme mi aliento)
Embotado ( i <ivé desdicha 1 )
FADIO. — LEONOR, DON CARLOS.
Aquel caballero
Íue enviaste i li«mar, aguarda
lil Tuera.
Bo^ CARLOS. (A Leanor.)
Éntrate alli dentro,*
Que no quiero que te vea
Hasta deanes.
LBonoa.
¡Que basta te eiti
Hube de ser drsdicbada.
Pues aun para este peqne&O
Alivio de bablar siquiera ,
Hulw de bllarme tiempo !
Ho; «erús euinto es en vano
Querer disculparte.
Presto,
Si bas de esconderte, que entra.
lion CJÍBI.OS.
Td salu allí fbera luego, (A FaNa.)
V tú escucha lo qne liabiamos.
(A Leñera)
¡QoépocoiraJeilrelladehot
Henos debo jo ji la mía ,
Paes lo que me di6 la he vuelto.
{Vante LeMor yFabie.)
DON JUAN.— DON CARLOS.
jDon Cirlosl ¡primo!
He dad, Don ]uan.
Aunque tengo
Para negarlos raion ,
Conmiso acabar no puedo
Que valga la queja mas
Qne vale el gusto de veros.
I Vos en Valencia', Don Cirios ,
V no en mi casa! iLQu¿ es esto^
Pues í cómo se hace este agravlA
A atñteiad ]> paren tescoT
L* queja, Don Juan, estimo
Como es justo ; pero tengo
La disculpa tan a msuo.
Que habréis de olvidarla presto
iCómoesUisr
nos jtJiK.
Para serviros
Siempre, i todo trance eipuesto '.
Vuestra hermana ; prima miá.. .
Salud foiS ; mas dejemos
El cumplimiento , por Dios ,
Qne es no hidalgo mnv necio.
iQué ceñida es esta. Cirios!
^Qué haj en la corte de ouefbT
i Qué ha de haber T Dichas mías ,
De que en vano voj bujendo ,
• DlSf IMlV.
Con eso que me habéis dicho ,
Me babeis crecido ei deseo
De saber qué causa os trae
Tan depulsado el aliento.
Yo vi una hermosura, jr yo
La amé, l>on Juan, tau á un tiempo
Todo, que entre ver y amar,
Aon no sé Cual fué primero.
. Hendido ustcmé lioeías.
Constante sufrí desprecios ,
Pino merecí favores.
Celosa llore tormentos;
Que estas son las cnairo edades
De cualquier amor, pues vemos
" 1 bratos del desden nac«,
en poder del deseo,
a casa del favor
re en la de los celos.
líuiraba una nocbe í haüarla.
De un criado al aposento
" ^ corresponde i su cuarto...
uchamos pasos dentro :
Volviú ella; ) yo tras ella,
O recelando ó temiendo
Que fuese su padre, cuando -
Vimos un hombre encubierto.
Que de su cuarto tenia
A hurto sus pasos signiendo.
i; Quién es!. d^joV El resp<NldÍ6 :
• Quien solo quiso ver esto. ■
Vo nada hablé, porqne i vista
De mi dama v de mis celos ,
toda la voi
A ia lengua del acero.
Saqué la espada, y cerrando
Los dos, I moqf resueltos.
Quiso (no sé bien si diga
Piadoso ó crueij el cielo
I herida cayese
I, pan hacernos
Iguales la suerte; jiues
Nos vimos á un ponto mesmo.
Huerto de la herida él,
V yo del agravio mnerta
Dleo pensaréis que esta es sola
Hi desdiclia, y que el suceso
Pira en que jo delincuente
He vengo 1 Valencia huyendo
Del rigor de la justicia :
Pues no, l)oR Juan, pues no es eso;
Que ahora empieza el mas eitraüo.
El mas notable, ef mas nuevo
Lance dé amor que jffmts
Dio la cadena i su templo.
■' " "" '- las espadas,
_. . é loa extremos.
Dieron las criadas Rríioi :
Despertó su padre a ellos.
Consideradme 1 mi alwra,
Sobre declarados celos ,
Conjurando contra mi
Su bmllia S un nob>e viejo.
Desmayada aqui mí dama,
Y allí mí eneinigo muerto. -
En este trance me batial»,
Cuairdo ella (¡ ay de mi !)'voiviewlo
Del desmayo, me pidió
Su vida amparase. ¡ Ah cielos !
¡Qué bien nace la mnjer
Que baliiendo de hacer na yerro,
Lo fia de buena sangre '.
Dígalo yo, pues en meiMo
"- .u traiciOQ y mi agravio,
_._,.use acudir primero
Al reparo desn vida,
UolizodCyGOOglC
Qna áa *l de mt «eatímittilo.
(Bigtwme pNsio,>l>(liie. '
Y badeiido muro mi |>rcho,
Sali coDclla á la calle,
Donde las «las áe[ miedo
Nos ampararon de suene
Veloces, que en un momento ,
Ed cas de un embajador
Tomamos aeguro puerto.
Envié í llamar un criado ,
Qae Informado de secreta
-De lodo, toIyíú i declrmit
Que et hombre «ra un caballero
Estaba á.se^uir uu pleila>.
Cayo nomjjre, auuqae le oí,
Vaf ahora no me acuerdo.
Qne la berida en la cabeu
Le privó el senüdo ; pero
Aauqae con poca esperan»
De >ida, noealaba muerto ,
Sino eu otra casa, adonde
Le tleió un alcaldu preso ,
Que habiendo sabido que era
Yo el agresor del suceso,
Hi hacienda estaba embargando :
Y líiadió después i esto
Sne el padre, como hombre- al ñu
nidente, advenido y cuerdo,
Kl (guerelía, ni otra alguna
Diligencia había hecho.
Porque so Tciiganu solo
Librada leoía eu su esfueno.
Yo, «iéndooic pues cercado
Ue penas, j en un empeüo
Tan graode como amparar
La cauta del las, resuelvo
SaQr de Madrid, adonde
Pueda vivir por lo ménoa
Shi temor de la jusücia
Ni de su padre ; sos ileudos,
Y asi, lleno de pesares
Y de oliiiEauIoiies lleno ,
Acerdindome de vos ,
De TOS i v|lerme vengo.
Yo, Don Juan, traigo conmigo
Aquesta dama, i quientengo
De saWar la vida t costa
De todos mis lenlimtEatos,
£d dejándola segara
IPues esta e* eu todo rieago
I i primera obligacien) ,
Podrin mía desdichas luego
Acudir i .la segunda ¡
Pues b teguiida que teugo
Ea huir desta enemiga ,
Que como noble defieudo ,
Gue como quejoso obligo ,
CcmiD enamorado quiero,
Y como ofendido bnjo ,
Y en dos contrarios extremos,
Acndifeudo i las dos oanei ,
De anantí jr de calKillero ,
EnauKirado la adoro ,
Y celoso la aborrezco :
Cuyas dos obligaciones
Tan caballa acción han hecho.
Que desde Madrid aquí,
■ !ti DO es boj. juraros puedo
Que DO la hablé dos palabras.
Porque no quise que en tiempo
Alguno de mi dijese .
La bma, qne pudo menos
Ht valor que mi apetito ;
Se H hombre bajo, que eanedo,
vil, ei rain, es binme
El que loUiMDie atento
A la irradoiial de) gosto
Y a lo bruto del deseo ,
Viendo perdido lo ma* ,
Se eontcBla con lo minos.
Mirad TM cómo en Valencia ,
NO SIEMPRE LO PEOR ES CIERTO.
CoD otro nombre raptieaio,
Podril vivir esta dama.
En qué caía, en qué coavento,
En qué retiro, eu qué aldea ,
Donde veréis que la dejo
Lo poco que traer conmigo
Pude, para su sustento ;
Que i mi me basta esta espada
Pues j1 instante , al roomeaio
Que ella asegurada iiuede,
Vo tengo de ir dells huyendo.
A [talla, i servir al Rev
He pasaré, donde al'cíelo
Le pido que la primera
Bala acierte coa mi pecho;
Porque con mi vida acaben
De una vei tantos recelos.
Tantas penas, tantas ansias,
Agravios y sentimientos.
Que como noble las bnyo,
I como amante las siento.
DOn IDAN,
Es tau noeva vuestra histwla,
Tan raro vuestro suceso ,
Que solo puede admirarse ,
Uejindoselo al sileucio.
Y hablando, no en lo pasado
(Pues ya no tiene remedio).
Sino en lo presente, vamos -
Lo que ha de ser previniendo.
Donde mejor esta dama
Estari, es en un convento;
Has tiene el Inconveniente
De haber de estarla aslsiiendo,
Cuando tan pobre os halláis
Sin renta, con alimentos.
Y aunque mi alma, mi vida ,
Hi ser y bonOr, todo es vuestro ,
HI hacienda estí de manera ,
Don Carlos, que no me atrevo
Porqué no sé si después
Podré cumplirlo, i ofrecerlo.
Y as), en mi casa presumo
Que habrá de estar, donde creo
Oue...
nal* ciiLot.
Nadaseis adelante;
aunque la oferta agradeieo.
.w ,.... es posible aceptarla.
M que, estas cosas sabiendo ,
Dé ese cuidado t ini prima.
Fuera de que no es respeto
Llevar mi dama i so casa ;
Que anuque por su nacimiento
Heredera bien an lado ,
Estos eiiratlos sucesos
Ajan mucho las noblezas.
Oíd, que para todo bay medio.
A una doncella de casa ,
Hi hermana habri poco tiempo
Que puso en estado , y boy
Etíi ^n ella. Yo teogo
Una dama, «miga suya,
A quien sirvo y galanteo
Para casarme, y i quien
Podré tlar el secreto.
Pidiéndole yo i esu dama
Que la euvle i casa, dejo
Asegurada la parte
De que mi hermana , sabiendo
_ ¡ que entre con este nombre ,
Puede tolerarse, siendo
En lo público criada
Y se&ora en lo secreto ;
Pues yo be de estar i la nira
Siempre i lu servltiio atento.
MU cAaLoe.
El medio no era muy malo
No me atreveré
Yo i decirlo y pi ,
A Leonor, porque.
Detente,
Que yo responderé i eso.
Seüor Don Juan , no Un tolo.
Como criada sirviendo ,
En vnestra casa estaré
Honrada y gustosa , pero
Como esclava que compráis
De aquesta ñaéiM i precio; '
Porque no habri para mi,
Si es que pan mi hay coosnelo ,
Utro alguno, uno solo
Saber qoe ha de ser mi daefio
Cosa tan propia de lirios.
Y asi, humilde i esos pies, ruego
Facilitéis esta dicba ;
Y pues os he estado ovendo,
Y en la relación que él
Ue mis fortunas ba be^o ,
Parece que estoy culpada
Y que apelación no tengo.
Porque i vuestra casa no
Llereis ni aun el mas peqneAo
Escrúpulo de que soy
Taii fácil como parezco,
i Plegué ii Dios que él me deiiruya
Con su poder, y los cielos
He ^Iten , si yo i aquul hombre
Embozado y encubierto
Ocasioil le di jamas
Para tanto atrevimiento!
Sí ya DO es darle ocasión
A mi hombre, darle desprecios.
Vuestra hermosura, seftora,
Al paso qoe vuestro ingenio,
Us acredita conmigo ;
Y no ya por Cirios quiero
Hacer la Gneza (si es
" la que os ofrezco).
Hi dadla i
Un papel que vos tk
Esperad, que al ponto vuelvo. (Vau.)
ESCENA VL
LEONOR, DON CARLOS.
Ya , Don Cirios , que ht llegado
El plazo de tus deseos ,
Pues ya te veris sin mi,
UuB cosa sola espera
Que añadas t las Ouezas
Que basta este instante te deba.
Déjame, Leonor.por Ulos :
No apures mi sufrimiento.
Porque no sé que te adoro
Hasta que sé que te pierdo.
Pero dime , ;qaé me quieres
Pedir»
Que si en algún tiempo
Te llegare el desenga9o
De la culpa que no tengo,
Me has de enmpUr li palabra
Qoe me iSste.
otolo^se [
iVCiOOglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERO» DE LA BARCA.
OlnteÓ i ese dMcngilio,
Leonor, {>eTO hacerte oTmco
Vicilua el abn* j la vida...
Pero leéiDO me enternetco
Dnta inerLeT Tü ion eres
La que aquel hombre eocubierlo
Ed to apwento tenias?
Poei dI auD deieagafiot qaiero
Tajoi, sino liDÍT de li,
Ya que segura te (lejo.
Sí e«a esperanza no huUera ,
He hubiera yo, Leonor, muerto
i manos de mi dolor.
Si airado ana wt , si tienw
Otra vex, me liablas, ¿por qué
Has al mal que al bien alenlot
Ko le poop* de mi parte ,
Y crees , Cirios , que pueda
Estar nu culpa?
.Porqué
Temo que en^ualouier suceso
Siempre es cierto lo peor.
Pues JO en mi inocencia espero
Que ha du baber suceso en que
So liempre ¡o peor ei eitrto. {Van,
ESCENA VIL
DOÍÍA BEATRIZ . leyendo un t
Wat cUo, INtS.
ISES. {Ap.)
Lejendo mi ama un papel.
Tan triste ; confusa esií ,
Que mil deBeo^) rae da
Ue saber lo que baj eo él.
Una vez le aja furiosa ,
V al cielo elevada mira ,
Otra llora, olra suspira.
poh Burn». *
¿Ha; suerte mas rigurosa?
i™, {Ap.)
Alír fuetve. jDe qué nace
Va el agrado y ja el lUror?
Sin duua que es borrador
De alguna comedia que hace. .
PDÜIk BEITIIII.
BleD dicen que una cruel
Pluma íspio es de ira lleno.
De quien ta tima es veneno
Kn las hojas del papel.
Dígalo yo, pues i mi
Muerte su traición me d¡6.
jQaién crír* mis penas?
Vo.
ItOflA BUTHIZ.
Ines, i tú estabas aqnlT
Te lie de suplicar, señora,
Digas qué causa te obliga
A lan gratule extremo.
I Que por aliviar ti oía),
I Es Tuerza que te la diga.
Bien te acuerdas que Don D
' Centellas me galanteó
I Hucbo tiempo.
mSa aemiz.
I Y que JO ,
Agradecida i su ruego,
i A su amor j i su Bnesa ,
¡ Le correspondí.
mis.
Hoy Uen.
Bien te acordarás también
Sue auoqne es Unu su nobleu ,
o se declaró jamas
Coo mí hermano, hasta salir
Con ua pleito que A seguir
Fué i la corte.
mi*.
Lodemw.
Pues Cines, ua criado sqjo
Que de mi obligado vive ,
Aquesta caria me escribe ,
De que claramente arguyo
Que, en Madrid enamorado,
£l pleito i que fué es de amor.
La carta dirá mejor
Su traición j mí cuidado.
{Lee.) Cumplieado, trñora, con la
obligación de lo que ofrecí, que fui
avilar de toda, hago taber á vuettra
merced que en casa de una dama detta
corte deja por muerto ú mi tenor un
caballero, de una herida, de que eiluto
iiat lia tenlido g preto : fia gra-
á Dioi etld mejor y libre, y de
partida para eia ciudad, adonde...
No leo mas, porque conlieso
Que me abogan fas ansias mias.
i uíiK ea ei |i
boa Diego !
Era necesario ;
ae siempre es pleito ordioirio
e Madrid amor.
No sé
Con qué estilos, co)i uñé modos
Pueda eiplicar mi dolor.
¡ Quién TÍO partir al sei)or
19 alfareros
,10 solo pucheros
Hacen, sino cantarillas.—
Y al lin duran sus extremos,
Hasta qoe otra cara ven.
Pero , picaros , también
Nosotras lo mismo hacemos ;
V al cabo de la jomada.
Bien sabe mi santo Dios
Que estamos en pai , y no os
Quedamos ü deber nada.
DO^A BEATRIZ.
De rabiosos celos muerta
Esloj.
Tienes mil raioua.
Y durarla mis pasiones
Ralla que... Páo ii esa pnerUi ,
loes, ¿DO lian llamidoT
Paes llega , nira qnléo es.
«ES. {Para ti, yindate.)
;Ay deU, pobre Cines,
Si otro escribiera de ti
Que en Madrid descalabrado.
Mi casto honor ofendías! (VoM.)
Locas coofuslDaes mias.
Va que i ver habéis llegado
Efectos de una madinia ,
Hac«d , pnes todo es del vtMto ,
Que me lleve el pensamiento
Quieo me llevó la esperanza.
Diera por ver i la dama
Que pndo empeñarle asi ,
U alma, y la vida.
ESCENA TUL
INÉS MH LEONOR, vertida ptbre-
tnenU, con manto. — OOftk BEA-
TRIZ.
Inés, iqaléo llama?
LEOIIOR.
Quien, tí merece, seBora,
Di'sar vuesira blanca mauo.
Pudrí •Jesmenilr, no en vano.
Sus fortunas desde ahora,
Puesjte su golfo cruel.
Puerto loma ni vuestro cielo.
Álcese , amiga , del suelo.
iFOMoa.íAp.)
i Qué mal me ba sonado el él!
DOAA iCATKIS.
¿Qué es lo qneqnierel
Carta de creencia es.
¿ Cu JO es ?
De Violante.
soSa BEATtii, {Ap. á ella.)
Lsowoa, {Ap.)
Forloiia , ¡,i qué mas extremo
Puedes haberme traído?
Y aun lo que lloro no ha sido
Tanto como lo que temo.
m)Sa beaibu.
Violante me escribe aqol.
Sabiendo que tma criada
Que ha lenido , está casada ,
Que en su lugar...
dbyGOOglC
He da oira vet.
iDedónileesT
LKONOR.
Soj de tierra de Toledo.
DOÜA UATIIIt.
Puesta qu¿l Valencia viiioT
LEONOR.
(;oii una dama , señora .
I)e la «ireina, i|ue abora
Ha muerto; y asi, previno
Ui suene liosear i quien
Servir pueda et) la ciudad.
>OAa MATMIl.
Su buena gncd , cq * erdtd ,
V En persona lauíblea
He agradan. ;De qué senla?
De doncella de lahor.
mgs. {Ap.)
Eso si, que fuera error
Esotra doñee Hería.
Vo la locaba . y no dudo
Que daros ^uslo sabrii
En GKla parle, pon|ué
Abril inventar no pudo
blor que ]ro de lal manera
Nu imite, que ese cabello
CompeLir bermoso j Iwllo ■
Le liaré con la primaiera.
Kn^i^uas, valonas, tocas.
No li^ibriii menester aalir
Ué casa para lucir;
Pues, comn }0, sabr&n poca*
Aderen alias ni ba celias
Del uso que mas se Ira;.
No baj labor blanca , no hay
Puntas sutiles yjtellas,
?ue no baga oon perreccion
anta , que diris, no en vano ,
Que alli uo anduvo la mano.
Sino la imaginacioit.
Bordo razonablemente
Broca, cañamaio y gasa.
Lo que ba menester mi casa
He ba venido cabalmente ;
Y asi , puede desde luego
Quedarse eu casa , «fue aunque
Dueño mió y della Tué
Hi hermano , 1 dudar no llego
gue siendo esto gusto mki ,
I noloemharazarl. '
Que no se dtsgoslarl ,
Señora, en quien cscnnllo;
Que hacer i un triste tellr,
Es de uobles como él.
DOfl* •EATaiI.
ir.ómosetlainaf
NO SIEMPRE LO PEOR ES CIERTO.
ESCEIf A IX.
DON JOAN.
nO^A ■EATDII.
Hermano Don Jaau...
;X}a£ badas t
oo5Ia katrik.
Una lineía por il
Hacleudo estoy.
DON JDaII.
; Cómo asi?
ao^A BEAtaii.
Porque Mbieudo que hablas
De aigradecer , como amante ,
Dar Rusio á tn dama l>ella ,
Redhf aquesa doncella ,
Por ser cosa de Violóle.
La buena cortesanía
Y la malicia agradezco.—
V asi, esta casa os otrezen, (A Levuor.)
Por vos j quien os enría ;
Porque si |>ara los dos
' Tal encomienda iraeiSv
' Vos 1 Beatriz serviréis ,
' Pero yo os serviré i vos.
[ Gnirdeos el cielo , señor ,
Por la merced que me baceis :
I En mi una esclava tendréis.
I DON lUAN. [ip. d ella.)
I ¡Qué te parece, Leonor.
! De la casa y li<-.itriz tiella? ■
I Que solamente con esto
8ue boy la he dibido, se ba puesto
n paz conmigo mí estrella.
. Deatriz, hablarte quisiera
' En una cosa (|ue liuy
, Pur mi bas de hacer. '
doAa beatir.
, Tuya soy.
Idos las dos alU (iiera.
{BaKan en uereUt ¡ot tUi hermenot.)
I mes. ÍRetirdndaie con Leotier.)
Usted, señora Isabel,
i Me «I
' Por amiga ; camarad.i;
LIOrCOB.
Bia caduca costumbre
espiró ; ; si verdad digo.
Como eso la roí ne diga ,
Desde aquí de mejor gana
Seré amiga mas que hennaoa.
y yo hermana mas que amiga.
{Ap. ¡Que bable yo asi! ¡Cielos! ;quieD
Aquesto créri de rol?) (Vaate lat dv.)
ESCENA X.
DON JUAN.'dOSa BEATRIZ.
Has publicarlo no es bieu.
Porque de secreto pasa
A Ñapóles, y esto ha sido
Causa de que do ha venido
lias vendrá al anoclipoer
A verte; y lo que quisiera
Que por mi tn amor hiciera r
Es prevenir y tener *
Algún regalo que bacelle.
Digo que yo trastearé
His escritorios : veré
Qué hay en ellos que oh-ecelle ;
Que aunque estoy desalhajada
Paracasossemejantes, ■
HaUi-i bolsas, lienzos, guaníes,
' V de la ropa excusada
Que hay por estrenar, Mris
Un azafate, que creo
Que le acredite el deseo.
Nouble gusto me das.
tHKlik ■■ATtlI.
Esto y liTceoB, de mt
Fia.
DOR JDAK.
Pues yo vuelvo luego.
Adiós.
DORA iCATRIZ. iAp.)
¡Ob, Ifaidor Don Diego,
Quién se vengara de tt ! ( Ya,
'■)
,A Carlos quiero avisar
El efecto que ba tenido
El papel; y aunaue baya sido
Su mayor cuidado estar.
Lo que hí que esii, tan secreta
Que ninguno pudo velte.
Esta noche h^ de traelle
Conmigo i casa, en efeío. (Vaia.)
Calle.
ESCENA XI.
DON DIEGO V CINES, <ltfMniÍfl0.
Convaleciente me vt
Y libre apenas (porqué
Contra mi no hubo querella).
Cuando al instante traté
De ausenlaru>e de Madrid ,
Por el recelo de une
Los parientes de Leonor
Muerte t su salvo me den.
,t,zodb,CT^OglC
COMEDIAS DE DON PEDBO CALDERÓN DE I
CnrUo anuntc f^Mo
(Salen fnei y Ginti.)
iNo es Don Jain aqtiel que mI«
Todo parece flue hoy'
He va lucedieodo bien.
PnM iqué mault te has bailado?
1 Gi poca dicfaa saber
Qoe eaundo ahora Don Juan
vaeT% de casa ,íkodré
Ver i BealTiiT
¿De Beatriz
Te acnerdasT
i Cuiodo ohrldé
Yo sn grao belieu T
Coaado
Por oira (pifto me sé.
Te dieron en la .cabeza,
O de Ujo 6 de revés,
lln lanío cod que por cuinlo
Ko íuelyes aci otra vw.
D0HIHCC9.
Eso da servir na twmbna
En aoBeaci* otra mujer ,
El Ucencia concedida
AI amiau mu llel.
Lo mismo bacen eHas.
IWII DUGO.
Uega,
A nadie noticia dé*,
Y mu en cu de Butrlx.
Has de lo qoe su^to ■■
Que DO la *l de mis (
Ll«ga pnei, llama.
{V«
Lxn.
4NES, V jMfO CINES t DON DIECO.
(Uaaa'n deitlre.)
una. (DéBtrii.)
iQuiénuT
«nm. (Díffirw.)
SeAoralnet, no criado
De toda raeía merced ,
mío! 400 me ilu
Un a brazo T
Drapoes
Lo Babris mn j por extenso ;
Qoe no ba; tiem)io abora, porqué
Hi sefior te quiere hablar.
Cúmo esli Beatrii.
lA ballarit , utiieodo...
EBGEHA Xtn.
DOftA BEATBI& — Dicios.
DOH* BE*mi.
jQnién llamaba, que con tanu
CouversacioD estist
non Dieao.
Oufen
Peregrino y derroladb
be la tonnenta cropl
De noa ausencia, quien, rendido
Rl zoiobrado bajel
De amor i uno y otro embate.
Sufrió uno j otro raiven,
H^ata qoe tranquilo el mar
Coa el bello rosicler
De los amigos celajes ,
Toma puerto i vuestros pies ,
Adonde consagra humilde
La tabla que, tumba fné
En el templo de va amor,
Al Molo de safe.
(Ap. [Qué mientan asi los hombres*.
Has d^molar es bien.)
Aunqoe mas , sehor Don Diego...
Pero luego o» 'o diré.— _
Inei , mira que no salga
A aquesta caadra Isabel ;
Siie lio es bien que el primer día
i« penu sepa. •
Como uos reamoc después,
Yo haré verdad el retían
De < Un poco tequien), loesi.
ESCEKA XtT.
DOftA BEATBIZ, BÚN DIEGO, Gi
•Off* »*TBII,
Aooque mu , seDor Don Diego ,
Vuelto á decir otra vet,
(Ap. ¡Qué mal se encubre el dolorl)
Eucarticaia ni pimei»
Ob la anseocia las lormenlu.
Sigo i Sea r no podréis
Las qañ be padecido yo
Siempre amante ; siempre fiel.
noj DUGO. (4. i GiBe$.)
Albricias , que nada satw.
^Cémo lo había de uberT
Dai* lEATRIl.
;Cómo eo la corte os ha ido?
Como ausente de voa, pjies
tio hay gusto en ausencia i maiido,
SJtKi es uno.
DOilA BRATaiI.
i Cuál 7
DOK O
Volver
Up. (Que fallo conmigo eslét
tln Hoíd tengo en el pecho.
Y en la garganta nn cordel.)
I En qué catado ei pleito queda T
OoSk ÜATRIt.
{Deque acbaqoe?
Como i ninguna miré.
No puedo dar Toto en dlai.
D0Í)A SEATIIE.
iNinpnaT
Ditü.CJnc!,
La Bneza que en mi viste.
;Qnién ruera que tú no raerás?
aoHk BEATME.
iliUego To« no sota aquel ,
Qqe trocando ei
n criminal
competencia
Le Uevasteb , doode al ver
En estrado , no en estrados ,
Vuestra causa ana mojer.
Bu lista os condenó i muerte ,
De que ministro cruel
Pné cierto competidor?
onrEs. (Af.)
tCómo lo bahía de labert
^Bémosla hecbobneua!
DoaMMo.(ip.)
Huerto
Estoj.
dbyGoOglC
no
LO PEOR ES CltCRT».
jQiií miras? Aun lileii
Que yo [io he hablado palabra.
oon DIEGO. {Ap: i Gintt.)
iQué et esto qae escuchot
Es .
Tu snceso de pe i pa ,
Slo qoilarf sm poner,
IK>ÍA BEATUII.
Todo se sabe, üoii Diego,
Y popE las razones *elR
Qae tengo para ofenderme
De un traidor, aleve, laflel.
Falso, engaftoM), inconstauíe,
Atretido i descortés,'
Que me pasuKir flneías
Los agrafioff 00 me hable»
Olri vex en vuestra vida ,
Si no Inlénlais qae otra vei
(^ dé 1 entender mi valor
gue bay en Valencia lamblen
ama por qnien pueda darse
La moerle a un hombre sin te.
DOS (icco.
Mirad...
mSa ■E;iTatz.
Mirad TOS, Dod Diego,
Que ea tarde ; j no seti bien
Sne me cueste boj el pesar
as que me C05i6 el placer.
Idos, pues.
DOV DI ECO.
ESCENA XT.
DOS JUAN ; íuep* INÉS.— Dicbos.
Dcn idJin. (DíBfro.)
¿Cúmo no ^f aqiü una luí
DOflA aBATIII.
Pues el bennano
; Cúmo lo babia de saber í
{Stít ínet.j
SeBora, ni teüor Abe.
íQué quieres que hagat
MÜkMATOI.
No sé.
Vo si : entrad en esta cuadra i
Donde escondidos esleís ,
Hista que podáis salir.
ItOií HE*TR1t. -
; Qoé infelii soy '.
Entrad, pues.
Vo tomo de buen partido
Que dos mil palos me den.
{Eteindmte U>*ú«».)
Va esti la puerta cerrada.
DON jdjUI. (OetUrp.)
Siendo ya al anochecer,
iKo hay luces en casa!
5CVI.
vna ptKnm, v i.E.uiiLrn, son ntmm,
por Otra. - DOÑA BEATRIZ, INÉS.
Ltonon.
Aquí
Lu luces estiu.
{Ap. Al rer
Que es quien trae la luz Leonor,
Ciego cou la luz nuedé.)
Dadme , señora , a besar
La mano , si merecer
(Ap- i Ay, Leonor! ¿tü en este estado?)
Pue<k) laota dicha.
DWll HK*T*n.
Aupqné
Con rendimientos , Don Cirios ,
Dcsenojarmo'intentels
Del agravio que t esta cata
Habéis hecho, no podréis.
El me disculpe coa tos.
Pues ja lo estoy yo con él.
V aunque i vuestra casa boy
No vengo é honrarme , crpeil
Que en ella , para serriros ,
MI alma y Tida tendréis.
DON JDAII.
Ya tengo dicho i mi hermana
Las roEones que leoeis
Pwa Qú bonrunos despacio.
Pues ya que de paso es
La dicha, dsdmc licencia
A que de paso también
Os sirva como pudiere,
Hal prevenida mi fe.
Aquí no esiiis bien : entrad
Ka mi cuarto. — ¡ Hola , Isabel !
Alumbra i mi primo. (4p. ¡Cielos'!
Ustima de mi tened.) {Vati
ESCENA XTO. *
(HaUañ iM tfei reeatákdou ie la
. erUuUi.)
LIOHM.
Supuesto, seilor Don Cirios,
Que he llegado i merecer
Serviros boy , i qué mayor
Dicha , qué mayor placer?
•OHCiaUM.
Av, Leonor! si yo pudiera
Wi
[arle servida , ci^
Yo quedo , Cirios , ñas biea
Que merezca, pues que soy
Tan desdichada mujer.
Que no meretca de U
Que algún crédito me des.
;tremos viendo i Leonor
Eo el traje de Isabel?
{Vante lot tru.)
ESCENA XVIII.
CINES T DON DIEGO, al paüe.
No, que estto al paso.
iQué hemos de hacer?
Que el huésped le vaya.
Es este huésped?
Din.
Ud primo
De cass. Vo Tolveré
A sacaros ; y si c^rra
Kl amo la puerta , saldréis
Cuando ja esté recogido ,
Por ese DalcoD.
iBal... qué?
Por no sallar yo,
Ann no danxo al saltaren.
Inés , disponlo de suerte ,
Que yo salga por mi pié ,
S es posible-
Como th ya estte , seKor,
Ensenado á qne te den ,
Piensas que d salir no ea oada.
Cerrad la puerta , y no habléis.
¿Quién se vio eu igdU aprieto?
Yo, sin qué, ni para qué.
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COUEUIAS DE UON PEDRO CALOCHON DE LA BARCA.
Sil) de l3 posada.'
ESCENA PRIMERA.
DON CARLOS, FABK).
D0.1 ctlILOS.
«EsUi todo prevenido?
Ya la ropa 3 las maletas
l'eiieo apar<^a<l3s; solo
Falta que las posias teagati.
Qi>e Don Juaa ,
pue ho; be de partirme sepa ,
Para qae del me despida. *
Paes ;iio sabe que bo; te ansentasT
No : ni íl ni Leonor lo saben ;-
8ue anoche aun no tenia esta
esolucion.
Pues JO iré
A aligarle.
IH>F( CÁkLOS. '
Aguarda, -espera;
Que él parece que ba tenido
líe mi pensamienlo nueva,
Puesi la posada viene
Antea casi que amaneica.
ESCENA U. ■
DON JÜAM. - OOH CARLOS, FADIO
m ciaLos
Lo mismo puedo deciros.
¿Dónde vais con lanía priesaT
non úÁRLua.
Anoche cuando volví
üe vuestra casa , en aquesta •
Posada sope que haj
Eu Vinaroi dos oaleras
De Italia , j perder no quiero
La ocasión de irme con ellas.
Porque no veo la hora
De hacer de l-eonor 'ausencia ;
aie aunque yo por verla muero,
aero también por no verla.
Y jaquequedi segura,
Teugu por la acción mas cuerda
^ Volver i lodo la espalda ;
Y asi , con vueslra^Iceuda ,
|Doa hiati, pienso partir boj.
Don juá:).
Si jío, Don Carlos, pudiera,
U concederla ó negarla ,
Fuera muy gran conveniencia
De nil dolor, iioder tales
Negarla que concederla.
DOn CiÍRLO!.
iCómoT
non JiiAR.
C«no me Importara
Kabio...-
FAaio.
Señor.
IKIN cIblos.
Cuando vengan
Las postas , despediríslas. —
Ved , Don Juan , con cuinta priesa
Son vuestros preceptos, inies
Que preceptos , obediencias.
{Vate Fabia.)
ESCENA UI.
DON CARLOS, DON JUAN-
OOH cíblos.
íODébajdennevo!
Pues cerrad esa puerta.
{Cierra Vo puerta Don Carla» }
IHKt CiaLOS.
Va lo eati. — ¿(Jué es csioT
Es
Una desdicha , una pena
TaD grande. Cirios , que s(do
Vos podéis de mi saberla ,
Como mi amigo , porqué
Soj mitad del alma vutsira,
V como mi sangre , Cárlus ,
por ser en los dos la mesnia.
Mirad cuinlo de un dia i olro
Muda la inconstante rueda
De la fóriuoa las cosas.
Ayer en vuestras tragedias
Venisleis de mi i vafero»;
V boj en las mías es fuena
Que 30 me valga de vos.
'"'- cuín villana , cuin necia
a\ desdicha, pues cobra
Con tanta prisa la deuda '.
í Desde anoche aci faubo cansa
Uiie i laii grande extremo os mueva 7
BOK jcah.
Delpaes que anoche aalIMeis
De mi casa , porque en ella ,
*" —s quisisteis quedaros,
- quise haceros fnena ;
Y despuea que con instandaí
No dejasteis que viulera.
Con vos , trate recogerme ;
Y recorriendo las puertas
De mi casa (que ea en mí
Costumbre , y no ditígeucta )
En lui cuarto me enlré , donde
Mil ilusiones diversas
Me desvelaron de suerte ,
IJue eiure confusas ideas ,
Apiñas dormir queria,
"lando dispértala i penas ;
lando oigo ( i tiemlilo al decirlo :)
ífue en una cuadra de afuera
miendo que por ella
Alt{una criada liablaba ,
tjuise averiguar quién era ,
Abriendo siu hacer ruido
De mi veatau la media ;
Pues oyendo ana razón
O u>maudo algalia seña ,
Sin escíndalo podía
Poner en el daño enmienda.
A nadie eu la calle vi :
Coa que casi satisrecbas
Mis dudas , se persuadieron
A qae el vieuLo hacer ]iudiera
El ruido : pero ; qué poco
Dura el bien que un triste piensa!
Pues por el balcón t eiie
Tiempo vi que se descuelga
Vn hombre. Acudi volaiulu
A turnar una escopeta,
Y por prisa que me di ,
Ya otro y él daban la vuelta
A la calie ; i cuyo tiempo
Cerraron , porque aun aquella ,
O tibia ó íicil ó vaua ^
lmaí(inacion slauiera
De que eran ladrones , no
He quedase, viendo que Gran
Cómplices del bnrto iguales
Los que huyen y el que cierra.
Quise arrojarme tras ellos ;
Haa viendo con cuín la priesa
Y ventaja iliaii, hallé
Que era iuüul diligftida.
Conocer quién era quise
La que vestida y despieria
A aquellas boras estaba ;
y abriendo ( ; ay de mi !) la pneria
De mi cuarin, el de mi bennana
Cerrado liallc : demanera
Que llamará él no era mas
(Pues todas en mi presencia
Hablan de alborotarse)
Que equKocaudo las si^Bas,
kl sembianle de la culpa
Ponérsele á la inocencia,
¥ advertir para adelante.
Siendo la acción menos cuerda
Sue hace un ofendido, cuando
a está en términos la ofensa ,
Darla á entender cun decirla.
Para no satisfacerla, ,
Yo no be de hacer eu mi casa
Novedad : He la manera
Que hasta aquí me tieron todos.
He han de ver, tan sin sospecha.
Que hasta mi mismo semblante
Sabré liacer que el color mienta ;
Pero para este recato
Tener un amigo es fuena
Afuera , si estoy en casa ,
O en casa , si estoy afuera.
Pues si be de liarme de olro,
quiéu con mayor certeza
de vos, qne como dije, ■
Sois mitad del alma mesma ,
Y como deudo y amigo
Os toca tanto mi afrenta?
Y asi , para averiguarlo ,
üid lo que mi [leclia intenta.
Dentro de mi cuarto yo
Tengo una cuadrl |wciueña
Con libros j con papeles.
Donde jamas saje ó entra
Criado alguno. Aquí escohdido,
(Uanan ieairo.)
DonXirlos... Pero i la puerta
Llaman,
ESCENA nr.
KABIO. — ÜOJÍ CARLOS , DON JUAN.
Esperad. ¿Quién esT
rABio. [DíHlroA
Yo aoji wBor : al>re apriesa.
DiBHiz^dbvGOOglC
Si i«s que tengo cerrado,
iPot qué llamas*
(Abre, g taU Fabio.)
Porque st'pas
Uaa grande ooiedad ,
be^e iaipona darte cuenta.
DON CiULOS.
;ttuéesT
Estando desta cau
Esperándole i la pueila ,
Lleuó de camino el padre
lieLeonor, á versi en ella
Posada había.
ítiué dices?
Lo que he «Uto. Coosidera
^i efi cosa para que oculta
tln ¡asíante te la lenaa ;
Y mas habléndole-diclio
Üue si, j apeádose ahí Cuera,
Uonde te ba de ver, si sales.
iHaj desdicha coido esta ?
nin duda eo mi sepinieulo
Y de LeoDor, i Valencia
Viene.
pon «ou.
íCoaóceosélT
MHI CXBL»S.
Pue« mira t£i cuando pueda
Salir de aijuesie aposeniu
Don Carlos , sin que le vea ,
y atisa.
Aliora podri ,
Üue él en el cuarto se entra
Que le han dado.
NO SIEMPRE LO PEOR ES CIELITO.
] Que sin que en casa nadie lo sinllera,
. A Don Diego fGinesechamofruera,
¿Quí es lo que ahora te aflige f
i DOÍA RUTIU.
I Tú de mi llanto nii pasioa colige.
: ],()ué importa que saliesen ,
I Sin que mi hermano ni Isabel los TÍeson,
Si después mis desteles
Quedarou sin temor, mas no tín celosT
iyisie, Inés , en ki vida
Descergüenia major que la Oogida
Connaiiza ; tris leía ,
Con que i siguíGcarme )a lineM
Que ausente liabia tenido
Llegó Don üieeo, babieado )'o sabido
Cuanto le babia pasado
En Madrid, de otra dama enamoradot
Kl nonos ove ahora.
Y asi por él liedetolwr, tdiora
iQo^ querías que hiciera
En Madrid (que és el centro j es la esfe-
Ue toda la lindura, [ra
El aseo . Vi gala ; la bemosura)
Un cabaUero moto,
Que le ^Dota el dinero con el Boto,
Y esta, cuando masama.
Cincuenta y lanías leguas de su dama?
Ya pagó su pecado
Bastan te mente en cas deaqnelta moia.
Puesto que sin venir de Zaragoza .
Vino descalabrado; [pa,
Yasí,aunqueanioren mopinionlecul-
Eu la mía ta ausencia le discalpi.
No son mis celos, no, tan poco sabios,
Que nosejian, Inés, que los agravios
Que locan en el gusto ynoenla Taroa,
Menen perdón en quien de viras ama.
: Y si verdad te digo ,
Diera por verle mscDlpar conmigo...
No sé lo que me diera.
Loca esioji'mnerta esto;.
Aguarda, espera ;
De iqul una vei ; que alláTuera
Veremos qué hemos de hacer.
■ton CjIrlos.
Salgamos , Don luau , apriesa.
Vamos I mi casa , adonde
Ya es de loa doa conveniencia
Estar en ella escoudido.
M>II.CÍHLOS.
íQné de temores me cercan '.
¡Quede cuidados me afligen !
iM)N Cjíatns.
¡A}, Leonor, loque me cueBlaG!(VaHi;.)
Sala ea usa de Don Juu.
ESCENA V.
DOKa BEATRIZ, INÉS.
i>o^* BiJ^raiz..
Inés, nada roe digas;
Que i masdolor mi sentimiento obliga:
IKIS.
i, pero no quisiera
Que mi amor tan rendido conociera,
Inés, que imaginase
" .e JO, sobre mis qnc^as, proenrase
lus disculpas la ocasión.
I
Iv.
Oeste modo:
le estis taq enojada,
i Tan ofendida y tan desesperada ,
I QueunaydoscleniasvecesmehasnuD-
! No admitir papel sujo ni recado;[dado
j Has que iw obstante , solo por haoelte
Gusto, me be de atrever...
I Doüi bcatuix.
4fl9
La otra, que tú rogarle i>o jiarer.ca,
Via otra, que él i mí me lo agradezca.
Inés, vo esto; celosa, cuerda eres :
Harto nedicbo.haz tú allá loque quisle-
YeoestaparremastM discurramos, [res.
Porque Isabel noenlieuda loque hanta-
ESCENA VL
Abora
Gusta, Isabel, DO tenga para uda.
Yo Im rere después.
LionoR.
¡Qué poco agrada
Quien sirve sia estrella 1
OOÜÁ BKATilU. {Ap.)
Henos agrada quien amó si
j,Qoée!
), Inés 1 i Qué tiene unesira
Esto es, amiga, reventar de dama.
Tiene una hipocondría ,
Con que, de iina hora i otra, cada dia
Muda mil pareceres.
0;e, ve ; calla, si agradarla quieres.
(Cok.)
Harlo oigo ; bario veo,
Y harto callo también. Loco deseo,
iPara qué neciamente
Persuadirme procuraaqne aquí ausente
De mi casa, mi patria j padre, puedo
Penler ;a roas é mi desdicha el miedo,
Si esli Un cerca el dafio ,
Que es locura aguardar el desengaño,
Y me pone tan lejos la esperanza.
Que es locura tener la conSania
En lo Instable del tíempoT Pues decia
Uno que enfermo de rol mal estaba :
• ¡Aj triste del que Da
So cura al tiempo! > Porque examinaba
Ove es remedio, aonquesabio, lauln-
Que ;a el malla babria maerl«,[cierto.
Citando i curarte el médico U^ra,
Halando mitpara uno qae lauara.
Í Quién jaroas.se babri visto
I Mal el dolor, mal b pasión resisto ! )
lo ^n misero estado.
Como jo.Ma haber (¡ay de mi!) dudo
Ocasión i fortuna tan tiranaT
Pues nunca fué...
DON JUAN. — LEONOR.
Isabel, ¿qué hace mi hermana?
En SD coarto, señor (; oh pena tuerté '.),
Esli.
Pues bablarétede otra suerte,
a estás. iQué hadas, Lmow belIaT
U,B,l,z9dbyGOOglC
COUEDUS DE. DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Lance Ud poco crue) ,
Que permiía piÍ valor
Dejaros.
SI, porque i)o fuera
Qae sin verle se parliers.
{Lnego jaseba parlidoT
SI, Leooot.
LEONOH.
¡ Sin haberse despedido
De mil '.Qué poco i sus flnezas debo!
noH juak.
Ho, LeoDOt, coo afecto abora nuevo
Dejes tu eoiendimleiiio
Fácilmente llevar del s'iiiimieiito.
Vo eslo; eo guarda to^a ,
> no im causa lu discurso arguja
t,)uc de mi defendida.
Por il be de aventurar honor j vida.
No dudo esa nnei;a
De tu valor, tu sangre y tu nobleza ;
Y porque sepas cuanio , Don Juan , fio
De lan hidalgo j noble ofrecimleitio.
Puesto que el pecho mió
No es posible negarse al KOÜniíenio,
Dame , señor, licencia
Para queenuqta pena, endolor tanto
Ife retire i llorar de tu presencia ;
Que no es razón aue descortés mlllaulo
Pierda I lus coniíanias el decoro.
No Ikñe yo, sabienilo tú que lloro.
escehaix.
DÜN JUAN,
i Qué coerdameDie deda
A<|uel sabio, que entre el Ter
PadewT ; el pailfcer,
Miieuna distancia babia !
Uiji-la que se lialria ido
Callos, quQ encerrado ya
Ueiilro de mi cuan o es ti ,
Porque éi y vo bemos querido
Sue nadie sepa eeie grave
nilieño, poruue en efelo.
Ninguno guarda un secreto
Mejor que el que no le sabe;
Puera de que estando aqui
Iloj el padre de Leonor,
Para loóos es mejor.
íUigateáunapaerUi, laabre,i)cM
ti umbral í dlee:)-
Cirios.
ESCENA X
DON CARLOS. — DON JUAN.
DON ciaus. (DetUre.)
i Habéis b«blado i Leonor T
SI, Cirios,; de su imor
Y de su virtud me han dado
Baslaiiie satisfacción
Sus ligrimas. Ha senúdo
Pensar que os habfis partido
Con un discreta pasión ,
Que he llegado i persuadirme.
Aunque el indicio la cul]>a ,
Que ella está, CártoSi, sin culpa.
Poco tenéis que decirme
Kn eso; pero aunque jo
El desenga&o deseo ,
Mientras no le toco y veo ,
iTengo de creerla!
No.
t>OM cJiaLOs.
Luego hablar d^l es error.
Supuesto que en mis receins
Han <le ir borrando los celos
Cuanto pintare el amnr.
I Dijiste que bahía venido ^
Su padreí
No, qun no fuera
Jnsto que mas la aüigíera
De lo (¡uc csti.
Bien ha sido,
|V qué mandaste^ i Fablot
Que eu la posada esté, puea
bl conocido no es.
Par* que leal v sabio
Siempre i la tñira estuviese
t)el padre , y que procurase
Penetrar cuanto iñieotase.
Medio muy Mvolq es ese ;
Que claro es que* él no diri
A nadie 1 lo que ba venido.
Con todo eso... HasiquéraMo
Es este?
(Ruido dentro.)
[Don Cirkt mira por la cerrailura t
«na puerta.)
Ser cierto ya,
Don Juan, el lance mayor
Que sucedemos pudiera.
Qnien sube por la escalera
Es el padre de Leonor.
¿Qué decís T
non JOAN.
{El padre de Leonor!
SI.
DON iOAlI.
Pues retirlos «priesa
Vos i esa cuadra ; que yo
A recibirle saldrí,
Y lo que intenta sabré.
Deteneos: eso no;
es . adonde Leoitor
Vjoe.
ir él.
pue« siempre os queda
Libr^ el paso i acción igual,
No aniicl|>emas el mal :
Dejémosle que suceda.
Escuchémosle primero.
Retirlos (le aquí.
Sibaré;
pero á la mira estaré.
{Etciadem Den Cárht, g abre la
puerta Don Jnan.)
¿A quiéu buscáis , caballero?
Suplir As que me digáis ,
Pues por caballero os loca
Honrarme, si Don Juan Hoca
£u C4sa esU.
Que TI
DON r
Kbra
Pues que viis solo podeli
Ser de mis fortunas boy
Puerto , i cuya confianza
Todas mis penas eolrego ,
Cuando á vuestra casariego
A lograr niia esperanza ,
S'guro deique lia de hallar
Hi infeliz tirana estrella
Todo cuanto busco en ella.
iKiii CARLOS. [Aipaü».)
)¡itié mas se ba de declarar?
Í/ip. Sin duda que ya ba sabida
|ue Don Cirios y Leonor
Kstiii aquí.) Vo, señor,
A mi suerte agradecidii
Estoy, cuando asi me honráis;.
Pero es fuer/.a padecer
Uil dudas, hasla saber
Quiéu sois , y qué me mandáis.
Sentios, y quién soy, seflor.
De aquesta sal>réis primero.
. iOalt una carta.)
Luego sabréis lo qpe espera
Fiar de vuestro valor. [Siintante^í
DON IDAN.
Del Marques mi señor es
La carta. (Ap. Dud;indo estoy.)
Létl : sabréis della quién soy,
y mi preteosioii después.
[Abre Den Juan la carta, y lee.)
El íeñiir Don Pedro de Lara , mi pa-
riente y amigo, vaú eta ciudad en te-
guimiento de un hombre , de qutea im-
porta á m bunoT latUfkcerte : mí potm
talud no me da tugar i acompañarle;
pero fio que donde vot ettáis, no Ü
hará falta mi persona; y a$í m ttiga
que fH ofenia ei mia, y i* talitfaecion
corre por mi tueiOu. — Otea m pamr
de. — El marfuet ie Oem*.
Uigniz^d '/Google
Lo que >o retjtonJo i esio
l-:a, t|ue aciul pan serdrM
Ue Icuf is i lodo U»ace.
GniTileos Dios; que ast lo fío
De lis noticias que iraígo,
V de las parles que mlru
En vos : coa cujo resguardo ,
Solo j secreio be veniilo ,
En cuiiUania no mas
Desa caria , ponioe dijo
El Marques, que en vos tendría
Hi hoiior laiedor | amigo ,
Vm roucbas obligaciones
Que i su casa hiDels leuido-
DOH JDAK.
Todas las CMÜeso, j todas
Vtréis en vuesiro servicio
Kmpleadas igualmente;
Pero para estoes preciso
Saber, señor, la ncasion.
Que i Valencia os ha iraido.
(Ap. Apuremos de noa vei
Todo el teiieno al peligro.)
V« lo diré , si es que jo
Puedo acabarlo uonmigo.
Nuble so;, Don Juan , j sobro
Ser noble, esioj orenoido :
Hi enemigo esta en Vvlencia .
Tras él Teitgo ; bario os he dichcK
Diicreto sois ; j isl , solo
Quiero que estéis prevenido
Para cuando jo os avise
De que de vos nece^iu. (_tei>áitl«ti
Esperad, que ültí mas.
Decid, jqnéfaluT
Adveniros
De.qne jo lengo en Valcuci»
Deudas, parientes j amigos;
Y asi , sin saber quién es ,
Don Pedro, vuestro enemigo,
Ni el Uarques puede maudaciiu^
Cosa contra el valor mió.
Ni JO orrecer favor que
Resulte coaura mi mismo.
De vuestra sangre j cordura
Ha sido reparo digóo ;
Y annqn« sea eoiiira mi ,
Us lo agradetco j estimo.
Y para que no dejemos
El escrúpulo indeciso,
jQué tenéis con un Don Diego
CentellasT
Ser conocido
Ilio no IDM.
M>N cíalos. (Al paito.)
Aquel CMnpeiidor mió.
NO SIEMPRE LO PEOR ES CIERTO.
IKIB FIDU.
Pues este una noche (: aj (rtsie I
Ír.on qué dolor la repítol)
|uedá por muerlD en mi casa :
Con que no pudo mi brio
Satisfacerse ; que fuera
Villano rencor, indigno
De mi valor,' emplear
En un cadávFr los Dios
De mi vengativo acero,
Pero 110 tan vengativa.
Que vida no diera muerto ,
A quien diera muerte vivo.
Llegó jusllcia , j yo aké
La mano al insianlb mismo
A vénganlas ; quereltüs ;
Porque no Diera bien visto
Qne hombre como jo tratara
De vengarse por escrito.
Entre el alboroto bu jó
Una hija mía... Al ¿ecirlo
He embaraza la vergüenta.
j Mal haya el primero que bUo
Lej tan riguro&a , pacto
Tan TÜ, duelo tan impio,
Y entre el hombre j la m^jer
Un tan desigual partido.
Como que esi¿ el propio honor
Sujeto al ajeno arbitrio t
Hnjó, digo, de mi casa;
V aunque de aqueste delito
Puéron dos los agresores,
A eaie cou dos causas sigo.
La primera, que no sé
Del otro; jr así, es preciso
Que aquel de quien sé primero ,
Pruebe primera el castigo.
La segunda, que viniendo
Abora por el camina.
un caballero venia
jado J una dama.
En mn posadas me ban diclio;
Y por las señas es elh ;
?ue babiendo él convalecido
ella faltado , es muj ^cil .
Presumir qne se ha valido
Uéleí " -
Y mas osado le sigo ^
O para que se reparen
Las ruinas del edíDcio
Üe mi honor, que esU por tierra ,
O para que vengativo
Haga que aun estas no queden ,
Sin que los incendios vivos
De mi pecbo les abrasen.
V pues mi agravio os he dicho,
Y ja no hay Inconveniente
En ayudar mis designios.
Después volveré 1 buacaros;
Que ahora de vos me retiro
A bacer otra diligeLtcia,
De qne oh vendré i dar aviso.
Como i quien va desde aqui
Mi amparo ha de ser j asilo,
Jiú tanto porque Ji ello os mueva
La cana que os he iraido ,
Cuanto por la obligación
En que os pone haberme visto
Dar lágrimas i la tierra,
V dar al cielo suspiros.
{Yate Daa Peira, g tale Don Caries.)
DON CARLOS. — DON JUAN^
pon fírlob.
¿Quién en el mundo se vló
Eu las dudas que me mico!
vonjou.
Vamos recorriendo, Cirkis,
Lo que nos ba sucedido.
Vos tenéis en vuMra casa
A la dama de un amigo...
A vengar agravios míos.
Y ¡ro de lodos prendado ,
No b4 i qué me deternüno :
De Leonor, porque es mujer ;
De voo . pwqoe sois mi prime;
Por el «arques , de Doo-Pedro ¡
Y de dH honor, por mi mismo.
iQué puedo hacer f
BOU CÜBLOS.
Resolveros
A que el tiempo ba de decirlo ,
Obrando en los lances , como
Se vinieren sucedidos.
DOn JUH.
Pues si hahemos de esperarlos .
Cirios, no hav qne prevenirlo*;
Qne ellos vendrán : y hasu eniooces.
Vos en mi enano escondido ,
Sed de mi honor cenÜDeb ,
En tanto qne jo advertido
Hago la desbeeha fuera
De que ^ cuidado vivo.
Bon cilios.
Pues adiós. iPladosos cielos...
Adiós pues. -| Cielos divinos... .
non dkiLos,
Sacadme de lautas penas !
•OR JUAÜ.
Negadme i tantos peligras !
{Vate imda utu por tu puerta, g Don
Cárlot u cierra por dentro.)
ClIlB.
DON DIEGO ; G\tHf& , Ctítmio.
BOR Dnco.
Tft has de ir.
Yo no he de ir.
Porque la mas singular
Razón qne hay para no andar ,
Es tener quebrado un pié.
Válgtíe Dios ! I qné notable
\S
dbyGOOglC
COUEDIAS DE DO» PEDItO CALDEnON DE U BARCA.
<¡ Vilgaie Diüs!i y el de abajo
Le rcsnoiidíó : ijl naooi pode).
Ficil es h aplicación ;
Y i propúsilo ba leiiido,
K es lo miimó h#ber caldo
A un poio que de un balcoa.
Pues ¿qué quieres ,
Si tú quebradizo no eres,
Y so; quebradizo jo !
DON DIEGO.
Tu poca inaBa condeoo.
Estreno , seBor, de pi¿s :
Halo para oiio es
Lo que para oiro ea bueno.
Con hambre y cansancio uu dia
A una posada llegú *
Cieno fraile,. y preguntó
A la huéspeda ^qué bübla
(¡ue comer? <Si una gallina
Ño malo (le dijo ella),
Nada ha;. — ¿Quién podrá comella
(nespoDdi6 cun gran mobiiia).
Acabada de matar?'
- — Tierna pstari (replicó
La buéspeda), porque ;o
Sé un sccrelo sin aula r
Con que se ablande, i V cogiendo
La polla, qtip viva estaba,
Vié que luí pií's la quenntba :
Con que a imeslro reverendo
Huj blanda le pareció ;
Y aunque el liainbre pudo bacello,
Atribujéncluld & aquello,
Gsiaba la cama dura ,
Tanto que le tenia inquieto ;
Y él, catendo en el secreto ,
Pesarla i los pies procon
La luz. üljo , al ver la llama
La liuéspñla ; • Padre ,;qué es
Eso?i ^ él dijo: iNuesira ama.
Porque ue ablande la cama,
Quemo á la cama los plés. • —
Asi, no le-dé inoliioa,
Uue en los dos no liaga el secreto
Su erecto, pongue en ereto
Tú eres cama , j jo gillioa.
Por mas que lu vo7. me d^ ,
No has lie escaparle, Cines,
Ue ir i ver i Inés.
«INÉS.
¿fio es una Sera enemiga.
Que anoche con mil rigores.
Tras tenemos i un rjncoo,
Nos t^ció por uu balcón,
Al lin, como senldore«.
Antes por ella
Se aseguró vida y fama
lie Beairli, j agradecido
Debo i la Gncia ser.
Pur mi baa de ir allí.
- Voiré;
Pero por partido tomo
Traerle mal despacho.
Como *o; cou muy nial pié.
En esta esquina te^spcro.
Poco tendrás que esperar.
Si solo i Inés bas de hablar.
jPorqoé!
CUES.
Porque, á-lo que inGero
Del traje , el briu y el talle.
Es ella la que salió
Quisiera hablarla en fa calle.
Olla que en este portal
Estoy , que se llegue aquí.
{Retírale é un portal.)
ESCEHA XIV.
MES. (Para tí.)
Desde la veotana vi
A Don Diego; ; aunque es'tal
Mi temor . le hablaré , pues
Al tnslante
Que te bable mi señor
lia esta parte no mis ■
Que una palabra , te Iras.
iMrs.
Aquesto Tuera peor;
Que si mi ama supiera
Que )e biblaba, me matara.
[Uega Dan Diege.)
Porque es tjn ri
Su cólera , t ps tan liera
La ira que tiene contigo ,
Que no lomar me ha mandado
:t luyo. Di recado.
Pues, loes, ¡ lamo east<t[o
Para quien la adora !
Darte
^cesa la Indignación
Con decir los eftojados :
I Mandaré á cuatro criados
Que os echen por un balcón ■ ;
V ella, con mandarlo á una
Sola criada, nos echó
Tan á la letra , sue jo
Voy cojeando mi rorluna;
¿Qué mas quiere?
_. tapadillo, si el hi..
Va diciendo i voces que eres
Colipor de las mujeres?
¿Qué es aqueso, Giocs mió?
Esto el cojear.
De un achaque luyo, ines.
Hientes como on cojifeo.
eincs.
Ni achaque foé tu halcón ,
Luego claramente ar^iuyo
Que ft mi achaque acha'que tuvo.
Ncpara la conrlnsíntt,
A no ir en cas do Viólame
A un recRdo ; y no quisiera
¿Tú lambii-n
Eres, Inés, contra m
Que sabe I>loa si me cuesl
Has de dos pesares ja
Disculpan^.
Tanto en nti favor dispucsb
Tu voluntad, haz, lúes.
Íue solo un instante vella
aeda ;o.
i En eso es lá illa!
DOH Diecu.
Y fia de mi , después
Desio que ahora le da
Vi amor, la saiisTuccion,
{Dala un hohilh.)
tlliS.
Para mi excusadas ti
i Y porque veas que tengo
fianadesenirlv, haré
i Una cosa. Yo diré
DiBuJdbyCoOglC
Oue ya ilel wcado tengo;
Y iniPS ya empieía i cerrar
La iiocbei ; nii amo esii fuera;
l'ii ¡t aolo que jo euire espera;
Que üejanJome al eiUrar
Lj puerta abierU...
Entrarle iras mi podrís...
V obre ronniia después.
Dices bien, j jo le sigo.
GIHU.
¡ Aj, Inés, loque te quiero!
ESCENA XV. '
DON DIEGO, CINES.
) SlEHPnE LÚ PEOR %S CIERTO.
Serrlr con detconflaou.
necaj&iidose de mt
Siempre Bealrit j Inés andan.
Una sali6 fuera , y oira
Ajinl debe de esperarla.
Quiero dar lugar, paes sé
En qué estos secretos paran ,
A que hablen. Vo me acuerdo
Cuando solía en mi casa
Tener el "mismo recalo,
VlamisnuconQaDza,
De unas y de otras , que entúnces
Me servían. Hasta , basta ,
Hemoria; y pues abora sirves ,
Leonor, oye, miraycalla.) {Vate.)
El diablo me Heve, amen,
SI yo pasare de aquí.'
iQué me quieres eoceiradoT
SI es por saltar ano mas.
En la calle me hallaras ,
V haz cuenta que ya he saltado.
Do:t DI eco.
Ese temor me ha advertido
Ka muy cuerdo ese temor,
V bwcueuia-tiue ja he pailidu.
iVanu.)
ESCEIf A XVL
DOÑA BBATRIZ , LEONOR.
VtíU BEATRII.
Ha/, aue-pongan unas luces,
Uabel, en esa cuadra,
Y espera . en lanío que yo ,
De la labor enfadada ,
He divierto en esta reja
Un ralo.
Haré lo que me mandas.
(Áp. Halo es aervir, y peor
k xvn.
INES. — DOfÍA BEATRIZ.
No dirj^'que me he tardado.'
Por saber lo que le pasa •
Con Don Diego, estoy, Inés, ' .
Esperando en esta sala.
,Qué ha bahidot
Que mi papel
No ha echado á perder la traía.
Tras mi tiene, sm que entienda
Que tú, señora, te Damas.
Ño hay sino hacer ahora el luyo,
Hoslrandiile mu^ airada,
Y conmigo la primera.
uoí* BEtTRiz. {Atimuta ¡a tot.)
Inés, mira qniéu andaba
Abl fuera.
¡ A j , señora .' Un bombre.
ESCENA XVIIL
DON DIEGO. — D05a BEATRIZ.
JKKf DIEGO.
Quien i Los plantas.
Hermosa Beatrii:, ofrece
■" y mil veces el alma.
. DoAa auTaii.'
jQué es esto , IneaT
mis.
Yo, señora ,
La puerta dejó cerrada.
po5a beatrk.
Mientes, qne esta es traición tuya.
No bas de estar una bora en casa.
iPara qué riBes i Inés,
Beatriz, si yo soy la cansa
De tu enojo T En mi tus Iras
Se rompan y se di-sliagaii ;
Qne yo no quiero mas preniio.
Que solo dañe venganzas.
¡ Señor Don Diego, bien estas
I Demasías excusadas
I Pudieran estar. Habiendo
I Cuánto es hoy vuestra esperania
I Para conmigo imposible.
■\ Siempre lo fué ; que mis ansias
Nunca, Beatm, presumieron
Que mereciesen lograrla.
DONA BIATRIS.
51, mas nunca menos que hoy.
¿Por quét
DOSA BEATBIZ.
Porque es muy
Poli tic* del amor ,
Que merezca quien agratla.
Disculpar esa sospecha
Preteudo.
doSa biatbiz.
Mal disculparla
Podréis.
DOn DIEGO.
Qotei bien.
I>03a DEATtIK.
Don Diego,
La bon es muy aventurada.
Aquesa puerta está abierta ,
Huj di^oesta ral desgrada :
Idos, no queráis perderme
De dos suertes.
Va que alcanza
Nu tengo de despreciarla.
En oyádome, me iré.
boí)a beathi/.
Inés, esa puerta guarda ,
Ya que es fuena que le oiga ,
A precio de que se «aya.
(Va Inei ftdwa la puerta.)
»0n DIF.GO.
Yo sal! , BeatriE hermosa ,
"ta Valencia...
{Vuelee ¡net, muy anutaáa.)
¡Ay desdicbada!
DOSa BEATRIt.
Qué e> eso T
una.
Mi seBor vtene.
DO^A BtATUI.
¡Triste de mi!
Ea,íqué aguardas!
Del aposento de anoche
Hoy el sagrado nos valga.
\ Qué tirana
Ha sido siempre mi estrella !
lo de n^
Nu tr ,
Pues entra en su cuarto inies
Que cu el tuyo.
i Ay , Inés , cuinta
Es mi pena !
jlizodCy Google'
aiueaiAs dk doti pedro calderón de la barca.
DON JUAM, DON CARLOS. - DOfÍA
BEATRIZ, KES; DON UlEGO, al
DON ioxH. (Áp á Cárlot.)
Yo venií ,
Carlos, como A\%o, á casa,
Coaudu \i gue un liombrí: en ella
Entró : en la catie me aguarda,
V por \entana ni pueria
H^eA que ninguno salga.
Entra j fia , que seguras
Tienes , Don Juan , Tas eG|>alüas. ( Va$e.)
DON MAM.
Ueairli...
DOHá BEilTRII.
Hermano.
jQuí bactas!
D0S« BEATMI.
Aqnl con Inet ealaba.
EstiUeD. """"*"■
MltA M*Tlin.
jAdúnde vas?
íEs DOTedad que en mi casa
Bnire JO dúode quisiere T
DOÍi* SEAT MIZ.
No lo es; pero eilraño...
'"*"■ Apari*
MSa BBATMIl.
ElmododebaMarme.
o.«,„¿ """""■
boRa auTBii. (^0
¡ Pena eiiraBa !
MI.WKCO.(itlp(rtí.)
Hiela este aposento viene;
Salida tiene i otra cuadra :
Quiero ver si mas si-guro
Lagar mis recelos hallan.
ÍVwe.)
Desia suerte he de salir
De una ves de dodas lautas
(S«ej la etpada.)
mAa ■eathie. (ip.)
Para entrar al a]Hisento
( ¡ A]> de mi ! ) la espada saca.
{Eníra ¡ton Juan en el euarlo donitt
tttaba Don Uiegé.)
Uucries de hombres lia de haber.
doSa butvis.
Inés, la saerle esil echada.
V ecbada i perder, señora.
Sin vida esto; ; sin alma.
Ilon Diego del aposento
Salió , iiuei uue no le halla*
E» él. ' •
ESCENA XX.
LEONOR. {Dentro.)
iAjdenilinrelice!
DOSA BEATaiI.
Pasando de cuadra en cuadra,
Diú adonde estaba Isabel,
mila de verle se espanta,
V bujendo del, hasta squi
Viene... A este lado te aparta.
{ReHroBu leí doi, g tale Leonor et
lut; f Ira* ella Dan Diego.)
Homhra , que mas me pareces
Sombra, ilusión ó Tantasnia,
iOué me quieres! ¿No bastó
El echarme de mi casa ,
Sino también de la ajena T
Uujer, que mas me retratas
Kantásma , ilusión ú sombra ,
i Mis desdichas nn me basuii ,
Sin las que lú ahora me añades ,
Pues segunda vei me matas?
Pero DO , pues boj...
EBCEHA XXL
Detened , Don Juan , la espida ;
Que aunque vuestra casa estl
En esta parte agraviada.
No vuestro honor; v si puedo
Satisfacer con palabras
Al empeBo , mejor es ¡
Pues es cosa averiguada
Que es la venganza mejnr
No haber menester veitgaiiTa.
D01««A.^.(Jp.)
Don Diego CenlelUs es.
r.an Leonor esti : aqnl halla»
Mis sospechas el mejor
Di-sengaño. Albricias, alma;
Que aunque esta es dcsitracia , es
Has tolerable desgracia.
noS» BEATBH. {Ap. á loa.)
.Suspenso el acero , at verle ,
Se quedó. (Ije lo que hablan.
PON BISCO.
Yo, Don Juan , ama en la corte
A Leonor, qne es esta dama,
En cuja casa nna noche
Me sucedió una desgracia.
Vine i Valencia , j teniendo
Noticia que en vuestra casa
Estaba...
LEONoa. lAp.)
¡ Ay de mi !
DON MEGO.
Esta noche
Me atreví i entrar aquí á hablarla.
na^s BKAvni'. [Ap. á ¡net.)
¡Qué boena discultia, bies.
Si ahora Isabel conformara
(^n ella ! Has señas que diga
(jue si, que es ella la dama.
{kaee ¡mi leiai i Uoner.)
Ueslei'rada de mi patrii .
Oe mi pjdre aborrecida,
lie mi esiKiso despreciada ,
En este estado , este Irije
Vivo, sirviendo i tu hermana.
iKES. (Ap.itu ama.)
La sefia entendió.
V la Dnge
Tan bien, que ann i mi uie eugaTia
Ocasión...
No le disculpes.
(Ap. ¿Haj mujer ma^ desgraciada!)
MES. (Ap. á Btairti.)
Hncho la debes , señora.
Pues s« culpa por tu causa.
Sok) que lo baja creído
m hermano, es lo qw nos Talla.
DONJUÁN. (Ap.)
iQoé haré! que aunque eslé seguro
Yo , que lo esté Cirios falu.
DON CARLOS. — Dicnos.
DON ciBun. (4p. ietde It puerta.)
Habiendo en la calle oído
Raido acá dentro de espadas.
Dejo la puerta, j h lidiar
Vengo i Don Juaii... Has las armas
Tienen sns|iensas los di
Doo Uego, vuestras disculpas
Convienen con señas varias
Qhc jo tengo de Leonor.
Don CiRUlS.
iQué escucho! ; Pena tirana !
A Leonor nombró, j Don Diego...
DON JUAN.
Pero una presta Talla.
i Ks esta la primer noche
Que aqui habéis eiiiradu a bablaria'
(Ap. Hallda trae la preganla.
' Por si ó por no he de salvarla.)
; No , que aflocbe entré por esa
dbyGOOglC
Puerta, j por mi venltni
Salí : sibioa la colpa,
i Qné imporU la circunstancia f
Importa mas que peasais.
PON cIhum. ^Ap.)
Contra mi ea contra quien paran
Los celos de Don Juan, icielos!
lAp. Ya que In ha creído, salga
Vo ihora.) Pues, len de mi, (Safe.)
Don Juan, la desconfiania ,
\ mira lo que me envía.
Para servirme, lu riama, —
[Ap. á Leoairr,)
Perdona, amiga, j prosigue.
LEOMOH. <^. A Daña Beútrit.)
No eniieuilo lo que me mandase
No es tiempo deso, Beairiz ,
Pues aunque con seüas taoias
He satisfaga Don Diego,
•Estar Leonor en mi casa
Por orden de quien í ella
La enviú, i mi no me saca
De la obligación en que
He pone mi sangre hidalga;
Y asi, aunque por ella venga ,
Y no por II . eso me basia
Para qne el alrerimienlo
Castigue ;o. .
(Sale Don Cirht.)
tK cÁhLOS.
NO SIEMPRE LO PEOR ES CIERTO.
Doil» BíAtniE. (*p. ú Inet.)
Inés, esas luces mata.
Por si podemos asi
Bicnsar desdlcbas tantas.
(Apaga ta luí, y rtíien.) '
Nadie tire, estaSdo 1 oscuras.
Aquesa iusí
)ca á mi el se
Pues me loca i mi el sentirla ,
1'ambien me loca el.vengarla.
LEOxoa. (Ap.)
¡Qné miroI^CirlosaquIT
Esto solo me bliaba.
Pnes ;qnlén sois vos, qu&quereis
Tomar abora la demaoda ?
Bien padierais conocerme;
?ue razones tenéis liarlas,
o soir aquel que por muerto
Os dejó ; ; ahnta traía
Acabar lo qoe empezado
De)A entonces.
LKonoH.
¡PenaeitraBa!
Antes pienso que venís
A que yo lome venganza
Hoj de todo.
No me espanta
La ventaja de los dos.
(Rüen.)
CINES, eeRTC— Dknoc.
«im». (DniTO.)
Aquí son las enchinadas,
üiilrad lodas.
(Salen Gtnet p genU.)
Ginrs T CEyrs.
^Quéct aquesto?
Pi-ra enemigo de qutcn
'.a victoria es buir.
(QiUere irte, y delUnete Don Juan.)
Ved Iodos que esta es mi casa.
Endenda usted ana lux ,
Y lo verin.
¡ Qué desgracia !
non DIEGO. (Ap.)
La puerla hallé : esto no es .
Volver ai riesgo la cara ,
Si no llar i mejor
Ocasión mis esperanzas. (luií.)
DOÍ* BEATBII. (ilp.)
A mi cuarto me retiro
Llena de confusas ansias. ^ [V«m.)
II.M. (Ap.)
Tan buena Bacienila liemos hecho,
Que de puro buena, es mala. (Vate.)
Señor, id6nde esiAs, que ja
El cirojano te aguarda*
D0:< cÁnios.
t Muere, traidor!
cines.
Muerto soy.
Que mandarla vusted basta.
[Ap. El diablo que mas es[)ere,
A que de téras lo hagan.) (Vate.)
Huerto esil uno : por si viene
lusiicia , de aquesta casa
Salgamos. Huyamos todos,
(Vate la gente.)
la! A<|ui unas luces ,saca....
JO por ellas iré, (Vate.)
LEO:iDn. (Ap.)
Üe confusa y de turbada,
Tropei:ando en mis desdichas
De ai|ui no muevo las plantas.
El pueslo be de sustentar;
Oae aunque siento que se vayan
ToiloK, no be de tallar yo
Üe donde saqué la espada.
;Qné te espantase
Porque si JO i mi enemigo
No puedo volver la espalda ,
Halándome con Leonor,
Con mi enemigo me bailas;
Oev.
Ya nó haj tras quien.
LEOHOn.
¡ Quién nudicra
Rasgarse el pecho, y que hablara
Kl corazón con acciones,
Y DO la voz coD palalirasl
Kuera el córajion también
Traidor; que ser tuyo basta.
LEOitoa.
Fuera leal, por ser mío.
PON ciiLos.
¡Bien el lance lo declara.
Que acabo de ver ! i Kj, fiera !
Cuando no consideraras
Las finezas qoe me debes ,
Consideraras que estabas
En casa de Don Jnan.
Pues
iQué culpa contra mi b.ill^s
ta las locuras de un tiombre?
DOn CJlRLOS.
Ninguna. Ahorremos demandas
Y respuestas. — Primo, amigo.
Pues lau reliimenie acaba
Para li aquella ocasión.-
Que deluvo mi Jornada ,
i:uantoinrelir. parami.
Adiós ; que aniiqne con infamia
Salga de Valencia, es fuerza
Que della esia noche saiga-
Diga mi enemigo que huyo ;
Que no quiero honor ni fuma.
A esa moler, porque en liii
La quise bien, te la enrarga
Mi amistad, no para que
La tengas mas en lu rosa ,
Sino para que la doj' s
" 1 cas de Don Diego vaya.
„^.> él felice su amor,
Y ella gustosa... Mas nada
Digo. Adiós, Donjuán.
1 Aj, ciclos '.
Espera, Cirios.
■o;i ciatos.
¿Qoe aun hablas?
LSoxoa.
Que aqui...
MM CARLOS.
No me digas nada.
LCOXOIl.
¡No? Pues yo... si... Hablar no pnedo.
Visla y aliento me faltan.
¡Jesnsmil veces! (Detmisate.)
isdesnavada. ' ■
lyCiOOglC
*n COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE
IMUI GARLOS.
T«ula, Don Juan. ¡Ay, Leonor!
?ue le ailora, auniiiü' me luulus,
tí niu; ilisliiiiu
Tu ti
En lierimas v gemidos
Se lelian vuelto las |)iilal)r»s,
Expersil, Carlos, i <|iir
Pui-s
'u amor su guarda.
Ilrsiiiiíü verímos los dos •
Lo (|ue litamos ite liacer.
(Éafrala Dan Juan.)
DON cinuts.
; Mal haya
Riwiliniii'nio la» iHiNtradu.
Pasloii Un avasa<laüa,
Arcílolaii abatido,
Y voliiniid tan posirada,
A mas i|npjus, iua« amor,
A mal Bfcravioí, roas ansias ,
A mas iraldoii, mal Urnicxu 1
Has;(qnéme admira y rapaiiiaT
Que qaleo nu ama los tlrfeclos ,
No puede decir que ama.
JORNADA TERCEKA.
ESCENA PBIHERA.
DON CARLOS. ItON JCAN.
Pero toItIó de manera ,
Sue pienso i[ue mejor luera
o baber vuelto.
iCótnoasi?
DO.f JUAN.
Como il instante iiue ailt
Itestauró el perdido aliento.
Fué tan grande el sentimiento
Que de tenerle lia tenido.
Ijue íi un tiempo cobró el sentido
^ perdió el eiitrud ¡miento.
Según tos exirecnos son
(jue bace confusa y turbada.
Vos i qué habéis determinado?
DON CARLOS.
Dos cosas be imaginado,
V solo. Do» Joan, quisiera
(Jiie nadie mi> la» o*iTa
Sobre tantas confusiones,
Paiitaslas é ilusiones
Como i mi llenen y van ,
Cutíes sini las que mu dan
Has 0Uslo cuando las loco,
(nuiles l:is que me provoco
UasÜ rjecularlas*
DO:l CÁHLOS.
Iii os halléis de reir de mi ,
i'ucs coiilieso que estoy ioco.
Si en este estado pudiera
Vo conseguir que a Leonor
Todo su jierdiJo honor
Doa Diego satisTacicra,
líue honrada y en pti volviera
t^on su padre i su lu^ar,
fuera la mas singular
Vénganla : jr á esu mujer
La sabré liacer un placer
Cuando ella espera un pesar.
Leonor eslá enamorada,
Don Diego lo esti laniliien
( Digalo el lancet ; pues bien ,
¿Qué (rterdoyoí Todo y nada.
Y asi, en pena tao airada
Como tengo y be tenido, '
Solo este me ha parecido
Que despicarme sabrá :
CanemuE i Leonor, ya
Uue á Leonor hemos perdido.
Es tuestra resolución
Tan honrada como vuestra ;
V bien en su erecto muestra
Ser hija de una pasiou
Tan noble.
DON CjIRLOS.
Pues Isn acción
i Qué medio, Don Juau, pondremos?
No sé, porque si queremos
A Don Diego hablar yo y vos.
Por lo mismo que los dos
£1 casamíeiiio tratemos,
El DO lo barí; que no luera
Justo que un hombre oíorgara ,
Por nías que él lo deseara.
Lo que el galán le pidiera
De su dama. De manvra
Ura persona ha de haber.
DOX CÍRLOS.
Pues lo que se puede hacer
Es que i su padre digáis
(Áimo á Leonor ocultáis,
" io podra disponer.
El empeño de los dus :
Fuera de aue entonces \os
No hacéis la acción.
DO.f CARLOS.
Cuerda mei lie
Oecis. j, Quién babri que luteuie
Esta platica mover?
I XA BARCA.
Que es en efecto mujer.
Con quien, lo uuo, no habrá
Duelo en I; proposición:
Y lo Otro, es debida accii.n
Suya el honrar á qui<!ii ¡a
Dentro de su C3«a está
Declarada por quieti es.
DOX CARLOS.
Bien pensáis.
iUue
Is que os diga, Don Juau,
Porque Doq Diego
Kl «I padre os vealiasu después.
íVo esconderme?
DO» lOAH.
O deshacer
Todatiuestra pretensión.
Vo lo baré, con condición
One nadie lo ha de saber
iiino vos.
Asi ba de ser.
Pues Id coii Dios. (Ap. ¡ Ay, Leonor,
Cninlo debes t mi amor.
Pues le da, Uera homicida ,
Sobre un agravio la vida ,
Sobre otro agravio el honor!)
(Eteáadeie, y cierra por deatre.)
ESCENA. II.
DON JUAN.
Si i conseguir esto llego,'
A nadie le Mti mejor.
Pues quedo bieu con l.eonor,
Con su padre y con Don Diego,
V vengO'í mirarme .luego
Sia el empeño i que be estado
Por Don Carlos obligado ;
V asi tengo de esTor/.ar
Esta acción, basta quídar
Gustoso y deseugañado.
ESCENA tu.
00ft\ BEATRIZ. — DOH JUAN.
DOif* REjITUIZ.
¿Está Don Carlos aquí!
DOR JDMI.
No, Beatrii.
boih eEATBII.
_ _ Pues yo á tu enarco'
Solo á buscarle veiüa.
Cuando le diú aquél desmayo
A Leonor, le dejé aqui,
V aqui al volver no le halb.
Í^. M ano mi hermana ha de pensar
|ne se Jia escondido Don Cirios.)
DOÑjt «EATMI.
Sin duda que su valor *
Tna Don Di^o le ha llevado.
non lOAH.
Vo, por no iiaher adonde
Hallarle podré, no salce
aiigtt"
NO siempre: lo peor es aEIlTO.
DOSA DEATTIII.
Decirle, Don Juan, que cuando
Por amante y |>or rentIUlo
No ruese,'por cortesano
Y cahalliTO tuviese
Oe su ilaiDa. qiio llaraii'lo
EsU, iisUiDa.
DON juah.
«Qué dice!
DOÜt BEATRIX.
Que con solo hatilar i Carlos
Consuelo tendrá.
DOM JII»¡«.
Pues si él
Ka esti aquí j sidos estamos ,
Una cosa a tu cordura
He de liar, Bealrií.
COAA UATHlt.
Harto
Serl que Res de mi
^lada. |iori|ue quien le ha dailc
Ocasión para que della
OesconlleB. Don Jiia», tanto
(fue presumas que lia |iodiüo
Ocasionar el cuidado
Con (¡ue anocüe euiraste en casa ,
Parece que es muí contrario
Une Hes y ilescounes
A uu mi8me tiempo.
Excusado
Seri, Beatrii,,que y« haga
Dése seiitimienLo^so,
Sabiendo tú cuánto estimo
Tu virtud i tu recato.
Ven liD, tusóla, Beatriz,
Podrás I107 de riesgos tantos
Como amenaian las vidas
IK Uon Diego i de Don Cirios ,
H aun la mia (jiues es Tuerxa
Hallirnie en el duelo de ambos) ,
LHiranioa.
DoKa iCATun.
lYoTide qué suerte?
Votn
: oje ; lahrislo.
Leonor, cuidar del amparo
De BU IfOHor y su opiniou ;
Pero si llego i iralarlo
Yo con Don Dtego, uo sé
Lo que bará, j es eoipeñamos
Para haber <le conseguirlo,
Halier de llegar i hablarlo :
y así i ti, Beatrii, te toca;
Que á las mujeres es dado
Tratarlo con suates medios;
No t nosotros, y mas cuando
La mi^jer esiá en tu casa,
Y son tu primo y lu liermano
Comprendidos en el riesgo :
Ratones que me la han dado ,
I' ara que llames ..
doHa bmtb».
í A qnién ?
A Don Diego; v procurando
Uarle i entender cuinto esU
Ofendido lu recato
De que i tu casa se atreva ,
Proponerle que, pues tantos
Peluiros debe á esla dama ,
Se OMponga A remi-dlarlos ;
Que como con ella case ,
A lodo§ deja oMIgtdos.
Y CMo ha de ser tía que entienda
Pne» yo voy i ver si i Cirios
Hallo ; til, si al luyo vuelves.
Haz que cierren ese cuarto.
(Vate Don Ju
E8CEIIA at.
uüNa beatkiz.
I Yo le cerraré. ;A qué mas
I ruedo llegar, pues me liallo
í Obligada á ser yo misma
{ Tercera de mis agravios
, Y cómpirce de mis celos?
' i Qué (luedo hacer í Pero vamos
I Al eiimen, celos mios ;
I V pues le da libre el paso
I llojr en su casa i Don Diego
I limen ajer lo esiorbi tanto.
Sepamos del qué respoode.
Salgamos O no salgamos
Ue naa vez dt-sle delirio ,
Desta pena, deste encanto. —
LÉOHOR ; deipaet, DON CARLOS, si
paft«.-UONA BEATRIZ.
LEONOR.
Señora.
DOJ)A.^i:ATRn,
Leonor,
íTú respoiides! . '
Si has llamado
A una criada , i qué mucho
Que responda quien lo es taotot
[SaU D01 Cárlot ai pane.)
La voi de Leonor oi ;
Y asi , la puerta entreabro,
l*or verla convalecida
De aquel penoso letaif O.
DOÜA BEATRII.
Si ayer, Leonor, mi ignoraucia
Te lUTD en aquese estado ,
Hoj mi advertencia, Leonor,
Te pone en lugar mas alto.
Si he llegado
A perder, señora, el nombre
De criada luja, 00 en lano
De la ventora que pierdo,
Ke libra el honor <|ue gano.
Tu esclava soj, j te pido ,
Si puede merecer algo
Quien vino i tu casa solo
A causar asombros tantos,'
He trates como hasta aquí.
doSa bbatbis.
¡Cómo puedo, Leonor, cuando
Por ser quien eres y estar
Ed mi casa, darte trato
Esposo!
ooKa lechiqi.
En eternidades
Prospere el cielo tiis años.
Pero Cirios no qnerri.
Que esti celoso.
doAa beatmu.
. He es Cirios.
teoüOR.
Pue» ¿quiénT
•oiU BEATaiZ.
Don Diego Ceulellas.
LEONOR.
No te empeñes en tratarlo;
Quetnlesme daré la muerte,
Qae dé i Don Diego \i maoo.
1 Luego tú uunc^bas querido
' Doo Diego T
LEO^IOR.
Aspkl pisado
Rnlre las flores de abril ,
Víbora herida eu los campos ,
Rabiosa tigre en las si'lvus.
Cruel sierpe en los peñascos.
No es tan Aera para mi.
Como él lo es.
PoAa BEATRn.
Awtiicio, kesMcio;
Sne aunque le desprecies quiero,
a que le desprecies tanto.
DON CjIblos. {Alpaio.)
¡Ah, traidora ! Elli me v¡6
Esculider, pues asi ha hablado.
DO^A BEATRIZ.
Yo pensaba que te liacla
Lisonja ; que quien lia estado
Por U i la muerte en UadrkI ,
Y que te viene liuscaiido ,
No eiilendi que le oreudia.
Pues i si tupieras bien cuánto
He ofende !..
Yo lo veré
Presto, para que salgamos
De este oscuro hlierínto
El, tú, yo, Don Juao y Cirios. iVau.)
ESCENA VI.
DO!T CAbLOS. (Ap.)
Fuese Beatriz, y Leonor
BAy cielos '. ) sola ha quedado.
orando esta. Has inué importa
Si es tan equivoca el llanto ,
Que aunque esii llorando.veo ,
Ño por quiéo esii llorando?
Ahora si, piadosos cielos...
BOU CÍRLOS, ,(íp.)
\ Oh celos !
Que solos podrán mis labios...
DOS Oírlos. [Ap.)
i Oh agravios I
QaejBTS« al viento mejor.
pON CÍBtOS. {Ap.)
¡ Ob amor !
LEOHOn.
le dirá i mi dolor
bidej
oog le
478
»os ciiLO». ÍAp.)
Yo lo iliiera , i üejarme
Celos, agraiiw ; amor.
j Guindo JO oca^oa be átáa»..
Mm cjIrlos. {Ap.)
¡ Fiero bado !
LEONOR.
A mi desdichi ImpOTinoa ...
DON cLrlos. (Ap.)
j ¡ Cf oel fortuu» '.
Que aii el booor aLrypellaT
noR círlo». [Ap.)
¡Dora estrella!
íPnw cómo, sS nunu detla
Di ocasión, me da casiigoi?
bonciütLos. (^p.)
No sin can» bay enemigos
Hado, foriuna j estrella.
Quien inocenie se mira...
ooM (lIrum. ( Jp.)
Es meoüra.
LEONOR.
Rn la ciega confalón...
BON oírlos. {Ap.)
lis inidoD.
Ue tan conocido daAo...
PON CiRLOi. {Ap.)
Es engaita.
iCoindo , Amor, el desengaBo
Vertn otros, qoe ib ves?
nON CARLOS. (Ap.)
Nanea, que lodo eso es
Hentira, traición y engario.—
Sin dada esiiii contra mi
Boj tos cielos conjurados, ,
Pups me tienen persuadido
A que sabe que oigo cuanta
Diciendo está. Mas i(|ué tmportaT
Qne aqaeste meíal humano
^1 mismo sonido tiene
Cuando es Uno j cuando es falso ;
V asi, poes basta el oírlo,
jPara qné es examinarlo?
COHEDUS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
¡ A j. Cirios, I
e oTerai!
Dox ciatos. {Ap.)
■¡\1, Leonor! d... kas llamaron
A la puerta-, i cerrar vuelto
Yo Ib mia.
íQoe aun bablando
Sin erecto, no faltó
Qmeii viniese i embaratarloT
veré quMn ei , por si puedo
Quedarme sola oiro rato.
ifíaiéa es!
El señor Don Juan
¿Eslieo casaT (Ap. i Cielo santo!
iQaémlro!)
.LBO!M«.
Abora salió...
¡qué veo! {Bttge.)
. Eslaj turbado.
{Vate Leoner hdeia donde eild Don
Cárloi, que^tm iejane ver it Dan
Pedro, abre lapaerta.)
DON cAhlks. {Ap. d elUí al airtf.)
No lemas , Leonor, que yo
Te recibiré eo mis brazos.
Cerró la puerta Iras si.
'lasiaué importa, si >'0 basto,
lO defensa de mi honor,
A dar asombros y espantos
Al mundo? Caiga en el suelo ;
(jue después de hecba pedazos,
Haré lo mismo de aquella
Tirana, que....
esceha tul
DOKA BEATRIZ.— don PEDRO; DON
CARLOS , oculte.
I En este cuarto
Golpes j voces! ^Qué es esto!
^ un Ibror, es un pasmo ,
Un^ desesperación ,
tía borror, una ira, un ra]
le ha de abrasar cuanto
le intente ponerse al paso.
es icómo este atretimienio
I mi casa! ¡Quién b> dado
Ocasión , para que asi
Haya podido empeñaros
Una colera!
Una Gera,
«qol se ocolu.
DOÜA íejltrii. •
Esperiios.
¿Es Leooor!
Pues i quién pudiera,
Sino ella, obligarme i tanto?
00S\ lEATRII.
ÍAp. [Esto nos faltaba solo !
Uro amante, jdesios años,
Tras Don Cirios j Don Diego,
Que pusiese en paí i entrambos.)
Pues bien, aunque vos tuvieseis
Ramones , qoe jo no alcanio.
Para buscarla ofendiJo,
¿Os atrevéis temerario
BOX PEBRO.
Si, que yo
En mi la disculpa traigo
Para minores extremos ¡
V asi, perdonad , si os trato
Sin ñas atencioa, s^ora.
ylA BUIRn.
Rn esta casa, es engaño
PenuT que no habri...
¿Qué es eslot
ipné ha de ser? Aqueste anciano
Caballero en busca viene
También de Leouor, j ba dado
En que ha de romper las puertas
__, ^ f Don Pedro,
lllebaoreodldo.nihaerrado,
'orqne, como dueBo della,
i lodos puede masdamoi.
Setlor Don Juan, no gastemos
Cumpllmleotos excnsados.
Ni loy due&o , ol ser (iniero
Has qoe nn forastero , qne hallo
(Cuando Hado de vos., .
A veros vengo y hablaros)
En Toestra casa i mi bija.
Cerrada eati en ese cuarto.
Abrid TOS, ó abriré yo.
Echando la puerta abajo.
DOXA BEATB». [Ap.)
Su padre es.
DoniDAit. (Ap.)
¿Cúiuo saldré
De lance tan apretado?
Ya él la vió : ¿qué he de deolrle?
¿Qué peosais? DetenninlfS.
Por cierto, seiior Don Pedro...
(Ap. Hncho haré , si deata salgo.)
[Hay bueo agradecimiento
Es ese de mi cuidado 1
Pues desde ayer que me hice
De vuestras ^rlunas cai^o,
rRusqué i Leonor, y la traje
A mi casa , donde al lado
La bailáis de mi liermana, adonde
Satisbceros aguardo
De auerte. que k vu^tra casa
Volváis contento < lloarado.
Has si desie ot disgustáis.
De lodo alzaré la mano.
Dadme, Don Juan, vuestros pies ,
I Y perdonadme; que airado
. Al verla, razoD no tuve
I Para discurrir i tanio;
gue no sabe discurrir
n sa dicha un desdichado.
Arrastróme la pasión :
I Has ya , i vuestros píes postrado
I Os bago dueCo de todo
¿Qué hacéis, seifor! Levaniios.
I Y TOS perdonad , señora ,
El disgusto que os be dado.
Soy noble., estoy ofendido.
BOÍtí BSITB».
A baber, señw, alcaniado
¡niois, de oirasoede hubiera
cGooglc
NO SIEUPRE LO PEOn ES CIEATO.
iLlaniasie i Don Diego?
Si,
^nes fué ahora i llamarlo.
Venid conmigo, señor
>oii Pedro , pan ijuu vamos
A hacer una ililiRi'iicia
Imporianie en esie etso.
(.eonoi'con Bcalriz según
Queda.
bOÜA BBATmi.
V yo , seíior, me encar[[0
De (lar cuenta della.
DOn PtDtO.
BasU
Quedar con vot. {Ap. ¡Cielo santol
Venga la muerte, «i llego
A ver mi honor redtaurido.)
(Ap. Yo no sé dónde le lleve.) *
Habla t& i Don Uiego en lanío ,
Porque eo esa diligeociii
Emí mi dicha.*
(Yante Don Juan y Dm P«dr«.)
Leonor, abre : )o esiaj sola,
LIÓNOS. (Deníro.)
Con ese i^uro talgo.
ixm cí*u>».iAp. é Leonor, al taHr ella.
N) i Beairiz, I^eonor, la digas
(^« aquí estoy.
uoHoH. (<lfi. á Den CdrÍM.)
No haré.
{AíeUnlate.)
Lance tu rida escs|)A.
a cnadrt sagrado
DOÜA BEJlTHlt.
No filé poca dicha
Dejarla abierta mi hermano.
Que nunca suele dejar
Della U Uate.
. Dir¿ mil veces que en ella
Ni vida esli... (Ap. Que estl Cirtot.)
BOA4 BBATMC.
Leonor, puesto que lu padre
Nuestros suslos na llegado
A aumentar, como si aci
No nos tuviésemos barios.
Lo que Juites de atiora te dije,
Trabré cou mas cuidado.
TaDibíeo lo que te dijeron
Antes de abora mis labios ,
Dirá» coD mas cansa ahora.
Eso es tema.
Esotro agravio.
Va yo te sigo.
OOll* IIATRII. {Ap.)
¡Ay, Don Diego,
Con cuinlo temor te aguardo!
[Yate, s tale Don Cárht.)
ESCENA XL
Cirios , pues me da ocasión
De tiablarte este breve rato ,
DOR CiHU».
Leonor, si en mi
Aon es flneu el acaso,
Pn^to que si4>mpre nos vemos.
Tú ofendiendo y jo amparandOi
:Qué me quiarésT Déjame,
Hasta que lleaue otro acaso
De darte la vida yo.
¿CómoT
Sabe que Beatrin
He da la muerte, tnientando
Que me case con Dun Diego.
Si generoso y liiurro
A cada riesgo una vida
Mp has <le (Tar. aquesta aguardo.
lliUala tú. .
Don cÁiLot.
{Bueno es eso.
Siendo JO mismo el que trato
El casamiento, pedirme .
Cootn mi herida el reparo !
íTú lo quier
Yo lo quiero.
LEOnOB,
¿Tú lo trausT
Yo lo traio,
A cuyo electo escondido
K.sioy, por no eraluraiarlo
^\ 0ru.nr»Jrni-nip i*nn>nnn lli
O coii tu padre.
fOon Diego,
No alca DIO
M CilLOS.
Ser
Mis respetos tan liouradoe, ■
Tan nobles mis sentimJeutoB,
Y mis celos tao hidalgos ,
Sue ya, Leonor, que te pierdo.
Hiero ver si tu tioiHtr gano...
Vo le tengo.
DOM ClBI-OS.
PreiendiMi'io ,
Que el esc&ndalo que \u dado
' Dejo aparte los suersos
>e Madrid , en que no hablo),
l\ entrar Don Diego í verte
A casa que yo te traigo,
Ei salir por un balcoD
elle , oira encerrado
Hallarle, Leonor, coutigo.
Cesen con darli; la mano :
Fineta última que puede
Por ver con honor su dama.
Ver su daña en otroa hrauw...
11 bien , mi seEor, mi dneBo...
DON cAblos.
Ui mal , mi muerte , mi agnvb...
uono*.
SA la noche del bakoa
Le vi, me confunda un rtyo;
Y si la que hablú conmigo
Lo supe...
bON CÁ>I«S.
Todo eso es biso.
LumoR.
Si lo fuera , no dijera
Lo que con Beatriz he hablado.
Yo, ¿da quéT
D« haberme «itto
Esconder : bien lo ba mostrad
Venir, cuando entró lu padre ,
De mi t «alerte.
._)* quiero que no lo sea.
Cuando tu me estás rogando
?ue con él cvse, ^k qué efecto
e habla de estar engaitando T
Todas sois...
iwR* BEATBu. (DeWr«.)
Si es que por mi has de nacer algo.
No haré, ikl Sn iM'me crérist
No, porque dke mi adagio,
t Siemi^e es cierto lo peor.i
Vo le enmendaré, mudawlo,
• No siempre lopeor ea^rto.»
¡Oh lo que Bie cueaui, Clrioti( VawK,)
- - j|C
,t,zodb,LiOOg|(
i DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
DOSA BEATRIZ, DON DIEGO.
Beatrli.envUnne i llamar,
Y íresus boras no temer
Qoe enlre Id cata, j poner
Gaarda A tu cuano, y pasar
En el de lu hermano & liablarme,
Hochai prevenciones son.
^Ea aueía, ó es iiaicionl
lEs darme tlda, 6 maiarmeí
DO^A BUIBIZ.
No eiiTaBels, señor Don Diego,
Ver aquesta novcnlail.
Ni gue con tal brevedad
A vei'os y hablaros llego
A estas horas y en mi casa .
Ni (|ue este cuarto baya sido
El que para eslo he elegidu;
Uue a visando me que pasa
Violante esta tlrue á verme,
Ko es bien que os vea; y asi ,
Intento hablaros aquí.
No, uo tenéis que temerme,
Porqae j* sois tan seguro
Para coiimigo, que i>ueUo
Perder i mi amor el Diiedo
Tauío, que solo procuro
Ser hoy del vuesiro tercera.
Va que no es posible ser
Has , tiabiendo otra Lnu]er,
A|e para marido os quiera.
Coando llamado de tos.
Aquel papel recibí,
Una duda concelil:
Entrando aqui, fueron dos;
Tres al escucharos son :
Dejad que al remedio acuda.
Si lie de añadir una duda ,
Bealrii , i cada renglón.
ESCENA xhl
DOK CiRLOS. (4p.)
Temor, do sé lo que arguya
Deso , y es Taerza escuchar
Si Tienen estos í hablar
En mi pena é en la suya.
DO^Jt BEATKII.
Hucha gana de dudar.
Señor Don Diego, tenéis,
Supuesto que no entendéis
Tan lüicil modo de hablar.
V para i|ue i vuestro amor
Ningún escrúpulo quede
De que entenderme no puede,
Declaróme mas. Leonor
Por vos su casa ha dejado , .
Padre, honor, vida y ri'poso :
A Don Joan tenéis qnejoso,
* Uon Cirios esti agraviado.
Yo estoy de ros ofendida ,
l£stk también, i
vida
,0 espero
Soe dar veoganxa i su acero,
dar i Leonor la mano.
Vos la amáis, ella os adora :
Todos andan por mataros,
V es el remedio casaros.
tHabeislo eoleudídD abonT
Necio fuera en no entenderos.
Cuando tan claro me habláis ;
Y si liceiicia me dais,
l>alaré de respoiidcros.
noSx BEATaii.
Decid, pues.
M>:< ciHLOS. [Ap.)
iQaé es esto? ¡Cielos <
;Don Diego y Beatriz se amaban!
Unos celus ;iki bastabanT
jparaqné son otros celos? ,
Mas quiero oír; que flngido
Esto lio serli , supuesto
Uue Beatriz no liablara deslo
Donde yo estaba escoudido-
DOn DIEGO.
Hacho quisiera, Beatric,
Poder en ai) ueste inslanie
De amante y de caballero
Dividirme en dos mitades;
Poruue lio sé í cual acuda
De dos árcelos, que iguales ,
Al intentar responderos.
He sitian y me combaten.
Si como amante preiendp
Daros la respuesta , es tácil
Prüsumir que hace mi amor
De las mentiras verdades.
V asi, como .quien soy solo,
SoUciio hablaros intes ,
Pues antes , Beatriz hermosa ,
Ful cuba Mero que amante.
Pensad que no hablo con vos ;
Que uo quiero en esta parte ,
De vuestros celos, Ueatriz,
Ni de mi amor acordarme.
Deu
I, deoi
Üe ini obligacioa , mi sangre
He acuerdo solo ; y asi
Presumid que otro me trae
Ese recada , y que i oiro
Re^KHido.
DOR ciNLOS. SAp,)
i Empello notable !
DON DIEGO.
Vo t1 eo Madrid i Leonor ;
Su hermosura pudo darme
Ocasión de que asistiese
De día y de noche en su calfe.
Vi, miré, pasé, escribí;
Pero con desdenes tales
Me trató, que ya no erau
Uesdeiies, sioo desaires.
Hice tema del amor,
Sintiendo que me trulase
Sin aquella estimación
Con que las mujeres saben
Despedir lo qne no quieren ;
§ue hay atguuas de tal arte,
ue aun de los mismos desprecios
Agradecimientos hacea.
Este le falló & Leonor :
. las criadas. Uua,
Poniéndose de mi parte
( Gracias i no sé que alhaja),
He dijo : I De lo que nucen
Loa desprecios de Leonor,
Es de que llene otro amante. •
Celos luve.... y aquí vuelvo.
Contra lo propuesto , i darte
UceAeia de que seas lú -
La qne me oye , por.mostrarme
Otro . lo 'que él pierde , alcance.
Añadió que de secreto
Con él lratal>a casarse.
Cuyo seguro les daba
Logar para i^ue se hablasen
De noche en su casa. Yo ,
Por poder, Beatriz, veoganne.
Quise verlo ; siendo solo
Hi ánimo qne ella llegase
A saber que yo sabia - .
Kn amor, porque no ostentiM
(Conmigo la vanidad
De no merecerla nadie.
Escondióme la criada
De su cuarto en una parte
Oculta , donde ver pude
8ne ella de allí i poco sale '
acia otro aiKHenio. Qaise
Seguirla , por si alcanzase
A oir algtiua razón ,
Que repetirla adelante. —
No seas tú aquí ; que no quiero
Que Tenganza tan ccdiarde
Sepas de mi, como hacer
De las mnieres ultraje. —
Sintióme ella , volvió á ver
Qoléii era i y al mismo instante
SniTÓ Doo Cirios , de Cuyo
Encaentro el suceso sabes,
y asi no quiero decirle.
Al fln pues de muchos lances.
Vine i Valencia, y por Dios
(Sieoestomieiiio, élmefiílte),
Que no supe que en Valencia
Leonor estaba : bastante
SalisfacioB es, Beatriz,
Saber lú qtie vine 1 hal>larle
La noche que fué forzoso
Por i'se balcón echarme.
Capaz de lodo el suceso.
Idiosa, Beatriz, me babÚMe;
Yyo,porMtiB(ticerle,
A verte volví ayer tarde.
Entró Don Juan i este tiempo;
Que parecen que le traen
Siem|)re é ocasión mis desdichas.
Intentando retirarme .
Di con Leonor^ y aunque pudo
El verla , y verla en tal ti^je.
Suspenderme, me cobré
Tanto , que por disculpai-me ,
Culpé i Leonor. Sobrevino
A tan no pensado laoce
D<Hi Carlos. Pues si tú misma ,
Beatriz, que es eslo asi sabes,
¿Cómo me pides, Beatriz,
Sie yo con Leonor me caw!
ujer que me aborreció,
Hujer que dio l'mts pesares
Ocasión con sus rigores,
Mujer que con otro amante
Vino i Valencia , j mujer
Que, aunque eirin casa la hallase.
Fué buscíadole i ti , i es justo
Qoe me la proponga nadie?
Si tü en esia ausencia mii
A mejor emtdeo aspiraste,
V los celos de Uaürid
Tomas ahora por achaque.
Múdate muy en buen hora .
Beatriz; pero no me cases:
Que no es mujer para mi ,
Mujer que lú me la traes.
003 cÁsuos. [AlpaAo.)
jCielos! ¿qué escucho* ¡QuiéA víó
Tan evidente, tan grande
DesensanoT ¡Ay, Leonor mía!
Verdades son tus verdades.
lY qué es lo que hacer intentas
Coa enemigos Uo grandes [
UiBUizí^byGOOglC
lQu£ enemigos?
DOÜ* DEATV-
Yo, Leonor,
CirlM, Dotí Joan y «a padre.
doKa BEkTnií.
iPorqnéimiT
DON DIEGO.
Porque me advierte
Muchis cosa» Ter que bables
FIP SEEHPnB LO PEOR ES CIERTO.
Saiiítfacdon i qi
[>e que lii mis Ei
V Ti ve el cielo ..
po^jk BE Aran.
Don Diego...
Tüe:
' ESCEIf A XIV.
Seüora...
DOÜA HATnil.
iQué es lo que lieoes?
'iQné desUiiado naci
A desdicbaa semejantes!
m>Ra beatkjz.
Por mi hermano no Importara
Que aquí le viese y le hablase ;
Por DoD Pedro el.
EUo's son
Be los dos mas pualüales
Padre.f hermauo que be visio :
Ho ha j cosa en que no se bailen.
A esia- cuadra me reüra ,
HiéiJlras i sa enarto pase.
(Va háeia donie etti Don Cárlot.)
¿Esto hi de ser cada dial
{Ealreabrienái la puerta del atarlo.)
Aqui lio puede entrar nadie.
Un hombre esti deniro. ¡Cielos!
DOÍIa RCATBtZ.
i Hombre I ^ Quién?
CtMGS.
Abindarri^t ,
Que por no<juedarse lior
Sin posada, llega iales.
No te hagas abora de nuevas;
Qne el Iraerine aquí i rogarme'
Que me case coii i^onor ,
Bien muestra que quieres darle
LEONOR. — DicBos.
LEONOR .
SeBora, ¿quién hay que cause
Estas toces? Has ¡qué miro !
DOÜA ■EATOII. .
No s£ quién es.
DOM DIEGO.
Pues yo darte
El gusto de que lo sepas
Ouiero ; porque aunque me maif
Todos cuantas contra mi
Hoysoliqilao vengarse,
He de ver quién es un hombre
DOM CARLOS. — DiCRus.
Eso no, que yo de atento
Puedo desviar un lance,
De cobarde no.
Desdichas ,
¿ nasla cuándo liaheis de darme
Siempre que seuUr?
ESCENA XVIL
DON PEDRO, DON Jl'AN. — Dicbos.
Traidor Cir.__. .„_
Ri no puedo en dos mitades
Dividirme, para daros
Dos muertes i un lienipo igua'es,
Poneos de un bando lus dos ,
Para q<|e de un golpe os maie.
Mediarlo sin el acero.
Componerlo sin la sangra,
iHaos dicbo Beatriz, Don Diego,
El mas conveniente y f&cil
Medio ?-
El mas díHculloso
He lia dicho , que es oue me case
Con Leonor, y no he ae hacerlo.
Ya,Don Juan, nobay mas que aguarde:
Pues no basta la raitu ,
Baste el acero.
DOH CilHU»,
Dejadle.
{PintM Do» Cárlot a( lado ie Don
Ditgo.)
P01 Ka.
i Tú le deHendes', diciendo
une no? Siendo asi, ¿c¿mo bacei
fuUUneía?
Don Joan ,
Si dijera que si, darle
Yo muerte Tíeras.
¿Porqué?
Porque de uno en otro insianie*
Mejora lauto mi amor,
Oue es rúenla
!on LeoiKir,
Yo nii satisfago i nailje :
Blsiame i iiif estarlo yo. —
Llega , Leonor , i tu padre.
Pues ¿ no me diréis , Don Cirios ,
Qué novedad visteis?
DOn cJIblos.
¿Daisme
Ucencia de que lo diga?
DON JUAN.
SI.
DOÜA BiAnuz. {Ap.)
El dice lo que oy6.
OOHCiBLOS.
Dadle
La mano i Deairii.
¿Puesc^mo?
Esto es importante ,
Don Juan : con qne ya sabréis
De qué mi mudanza nace;
'Pues si adonde esti Leonor
J¡ Beatriz él entra y sale ,
V yo caso coo Leonor,
Fueru es que él con Beatrii cue.
DOH JOAN.
h' Dichoso yo, que aunque lave
ecelos, no supe intes
El agravio que el remediol
íEsián hechas ya estas paces?
Pues, lúes, boda me fecit.
Para (|ne con esto nao le
Uesconlle de su dama;
Que aunque la apariencia engañe ,
tto iiempre lo peor e* citrio.
Perdouaá sus yerros graudes.
dbyCitóOglC
byGoogle
LA FIERA, EL RAYO Y LA PIEDRA'.
I>IGHALE0>.
CÉFIRO.
ANTEO.
ms.
BBUNEL.
PáSQUUf.
LESKOH.
LAQUEStS.
IRIFILE.
ÁTROPOS.
VE^us.
ANAJARTE.
dh* Estatua.-
_
La eieena tt en Triaaerit í SíciU*.
CMO n< TIlLAMOf .
CORO DE dCLO'ES.
Cono » Cdpwo.
Coao K Antíio*.
Cobo di siDUjit.
Un jardinero.
Gcim.
JORNADA PRIMERA.
lOtenrieeie el teatro , qv* terd depe-
éotCM, e»m etfoTo i* nartita; y mién-
trat itdieen lot primeTO* veriot . *'
deicubrt ta pinpedtva del mar, t ha-
brá trueno* t rtUmpagei )
puoóiN- {Dentro-i
;Qii¿aePOsblioelilia!
cirmo. {Dentro.)
LacnmarañaiJa.oscun siimbrafrii,
Cot) pilidDs enojos.
No* le barlú du (lelsalu de los ojot-
en tlrM pmle libios, ^nfr».
Í-Qoé K DM hlio el dliT
riGMAi-toK. [Detilro.)
En UD luKUinle ,
No solo nw le ouilan de dictante
Eompecidasirielilaii,
Pero el confuso horror de Im tinieblas
Nos le bace i cada paso
Sincopa del órlenle y del ocaio.
£■ eira parte aaniiEL , denlre.
: Qué se no« hlio déla bennoaa lumbre
kTe^DdorT
iFiM {Dentro.)
Aqaella excelsa cumbre
U (raoHintó, porqné íntea que HaRara
Hoj al mar , ea la tierra se apagara.
LOS aos tuiaEioa.
A) nwDie.
LOS SaCDKIKM.
Trca asombros en un asombro advierto.
D«ío aparie el borror del lerremoio,
E» coya lid la cólera del Noio, [mas.
De tierra y mar , con dos tialeadas sn-
Loa riscos posm, eleva Ibcspumas;
Y tojilas tresíoces,
t}nfl tres vece* disiautes,trpa veloces,
Llegaron i mi oído. [do
¿De ¡cutndoaci, ni aqueste escollo ha si-
De b amano pié pisado >
Ni de quilla aquel piélago suleadot
Si ja 00 es que por mai; tierra qaieri
Sitiarme quien pensando que sojlAera
OLra vei me ha seguido.
i Ob ! ¡no habíf ra salido
A buscar, dia de tan gmt portéalo.
Anciano padre mío, tu sustento!
ctFiaa. {DeHtro.)
De aquel peflasco loa incultos majos
Ue la safia uot libren de loa rajM.
pioiLEoN. {Detitro.)
De aqaella gruta lóbregos lot seaoa
Lia aaienaia repareu de kti trneoos.
Ins. (Dentro.)
Piedad, oscnioa *elosl
i Piedad , dioses divinos 1
[Piedad, cMosI
En lan confusa (fuerra, -
Arbitro JO del nijr y ae la tierra ,
Tierra j mar seBoreu;
V bien que i poca luí, desde aqui
Alli correr tormenta
Derrotado bajel , allí violenta
Tropa abrigarse al monte , ; allí al llano
Número do menor. En vano , en vano ,
Si 1 mi no me bascáis ¡ oh peregrinos,
Que las hueilas tegnía de ires destinos!
Soliciíais A tanto horror deltota.
Si eawa este deaúrdeo lo que piensa
Bl docto estadio de mi padre j mío.
¡Obi ¡hese totes aue estudio, desva-
llaa la; de mi iorellce, [río!
Dae Olea moebo este temblor ! pues dice
Qae^ nace la ojeríM üe lo* hados,
A que no solo tliéron destinados
Lo* banano* sentido*.
Na* laraUea comprendidos
En estrago de eadmdah» tan grave*
Las Beras «on los peces j las arot.
Lachando alli ki diga»
Laiuu, I prosigan .
Trinando, eo voi de clAusulas agSeros,
Allí las otras; j esos brutos nerot ,
Qae del mar no sufridos ,
Hadamenle se qn^an 1 gemidos;
(Atraríetanvarieepeeei por ¡amarina.)
Pues al Tomoer la verdinegra linuna ,
Sobre la teAdiando de la espuma ,
Del mtrgeQ aolicitaa las arenas,
Monstruos del mar, tritones y sirenai
¡ Ab! lí de alguna el canto
La CBoaa me dijera de horror tanto..
Poian alguna» sianus, canlaaio.
MadftttdetfMQo:
Brame ei mar , gima el aira
De entídia y teht. ^H
No hay bajel , qae i lo lijos
(Atravietan alguno» bi^etiltot par la
Suerte . ni arbitrios dejan ni contejo*.
Vela, timón, btiicora, ni a^nja.
Por mas que ya cascada el pino CToJa,
Dando en aquella roca ,
Donde, cahai)oi]etbocado,Gboca. •
LOS nacEBos. {Dentro.)
¡ Piedad , délos divinos I
■aDREi.. {Dniro.)
Va que en piramos vemos cristalino*
ta.
De*eare*é el etquifr, g m patona»
icUreM et eiquifr, g
NslFlS.BflUNELt
i Oh! ¡hese lamba el derrotado lefio,
kn qae i deapeetie mió ,
De aqnetle aeno frió
Queréis vencer la guerra !
Va que el mar ae aeiena, i tierra.
A tierra.
cCnao. (OMAr».) [bre,
■aiaáwaM.
a divIiloD üe ttceaaSi porqac ac
la oins, ea sltntloa i tac a de «tpKllnlo y
UglizadCyCOOglC
Va (|ue oLra >gz se resvilnsre el dia,
l'*rean» pobliclon I» sucrta mia
SolicitH , vagaudo este desierto.
COHEDIAS DE DOM PEDRÜ CALDERÓN DE U
{Dentro.)
■i haeUa,
A lierra, t tierra.
LUB tcGomos.
Al valle.
LOS PHUIEBOS.
Al llauo.
LM TeacERoa.
Al puerto.
¡A; Infeliz de mi! que ya la orilla
CoDleando sulca mtsera barquilla ,
frfKi poca geiiie en ella,
A tiempo que sin nortií de ol
Oda tropa se inclina
A la tranquilidad de la mann
Donde estoy. íQuién, siu ser
De «lul escapar?
CííTíW eJ í-Mlw "«" eijalieüa ;y al
irte á entrar, taUa CfiFIRO T PAS-
QUÍN. •
Humano monsimtit espera;
Que aunque tu aspecto pudo
ponerme borror , ny dudo
Que tus teSas desmientan tu semblante.
iRlriLC.
Tente, Joven : no pases adebnie,
NI qnierts detenerme i [veraie
Íue «1 escncbarme , mas liorror que el
ehadedar,pnesslelwrmeteacobar-
ibsIohaTioInM. [•'*
Sue pues de humano mostró
oücias da el cabello sobre el rostro
Cou la dada del una vencer quiero
De otro el terror.
irímlb.
Primero
jt aquese mar me nrroiaré , que intente
Oír i li« dos.
[gura
No sé qué Inz entre tu tr«je oscura
Que rae escuches pretendo.
Cerrún
eelpaso.ypuesaunirb
Nnpermiie mi suerte,
iOuéf
ne queréis ?
ctnRO.
Atiende.
PKntLtON.
Bscueha
'"* A,
cCriRO.
En la
aia perdrdo...
Hel camino apartado...
ira.
En el
mar derroudo...
ctnHO.
Del temblor al»n«Ka...
Del eclipse al estrago.^..
Triste JO...'
PieMALEON.
Yo confuso...
. ins.
e monte he venido...
bsiide escuchar deseo...
Donde oír Suticilo...
¡Quién er
iQuién ei
elqncbabi-
I la que veo!
yVtier
ibIfili.
De suerte que ¿un desCo
A un Iniesto reduce tres iatcntosT
I.OSTRES.
SI.
Pues iantios los tres,y estadme al
Derrotados per^rinos, [i
Que del mar y de la Uerra,
A merced de lafoTluna
Venís c(»Tiendo tormenia ,
Es le prodigioso monte
QiM el mar de una parte cerca,
V de olra al Etna contiguo
Es bastardo bijo del Gljia,
Üe la fértil hermosnra
De Trinacría , patria bella
De los dioses, es lunar.
Ño tanto porque ia afea
Lo rústico de sus riscos ,
Lo intutable de bus breBas
(Pues la oposición pedia
Ser ^cdou de su belleza ) ,
Ctianio por lo que la infama
Su población ,'áeni|) re expuesta
A los duros ejercicios
De desdicbas y miserias.
Dígalo alli de An ajarte
1^1 alcázar, donde presa
La üene Argante so tio,
Lo di(,'a , en cuya liolenla
Porja, de Eslérope y Bronle
Ks mariillada tarea
La fiíndicion de los rajos.
¥ alli , entre las duras quiebras
De pardo escolio , lu diga
Lóbrega gruta funesta.
Rudo templo consagrado .
En mal fiíbncada cuera
A la deidad de las Parcas ,
Cuya Teciodad sujeta
Sii-mpre á estragos, siempre 1 minas,
Siciii|ire A llantos, siempre á penas,
La hace cpie continuamente
Talt^ eclipses padezca ;
Si bien el de boy dice mas.
Pues dice (si de mi ciencia
>'o miente la observación ,
(Iradüada en las estrellas)
Que este en
BARCA.
De homljres, peces,:
" implirunaamen
, Deras,
___ hecha,
.--que ha de nacer al mundo
Una deidad tan opuesta
A lodos, tan desigual,
Tansahuda, lan violenta.
Que ha de ser común discordia
De cuanto... (''<"
MGUAl.KOn.
Oye.
, Aguarda. '
Ins.
CÍFIIÍD.
Espera.
Con la palabra en ia boca
Ño se diríi que nos deja;
Que antes cou ella* se va.
Fuocin.
Burlónos sojijereza.
No Uio, que yo be de seguiría.
neMALBon.
No lüzo , que yo be de tenerla.
ífm. .
No biio, que 10 be de aleaocarla.
{Vaiue íoi tret,)
LEBSOK.
¡Porqué?
Porque muy compuesta
V adoi'nada uua mujer,
Aun no es bueno andar tras ella :
¡liireu qué seri tras una
Tan salvaja, que se deja
Decir que ha; Yulcano y Parcas
Por aquí!
PASonN.
Peor, si te queda»
Solo, seri.
Dices bien.
Pues corramos.
LEBRÓN.
Norabuena;
Pero corramos sentados,.
Si os parece. (Va»».
Múiote el teatro en el de batt/ue, s en
el feto la gruta de Ice Pareas ; f
vuelven á lalir por dUtinla* partet
PIGMALEON, IFiS t CÉFIRO.
HoDSiruo, espera.
irIfilp- [Dentra.)
Es en vano , pues ya pude
Bacer la fuga defensa.
círiRO.
Lo intrincado de las ramas ,
Por ilonde wn veloi entra.
He la han perdido de vista.
PICVIlLEOn.
Pues ya i Uu (yos no dejoB *
UglizodCyGOO'glC
Termlnir lu lombra Unios
Troncos como seaLraviesan,
' Sea la vok la que la siga.
Vntflve, prodigio.
Safen LEBRÓN, pasquín t BRUNEL.
No vuelvas,
;Qué M va eo jpso i Ijfs Ires , para
i>eiI¡iío COD UDla fuerzat
iTrbie de mi ¡
Y el vi
Derrotados lo aseguran ),
Yo, aunque tle ver me esireme
Esto» montes (qoe uní cosa
Es Doiici^ Olla eiperieucia),
CéBro soj, iJe Trinacria
Principe ; y ja nue la fuerza
Del desuno me ba empeñado.
Siguiendo otra Inculta Üera ,
LA FIBRA, EL RAYO Y LA PIEDRA.
. traDJcender hoy la linea
Que tiene el asombro puesta
A esta inhabitable estancia,
Hallindome dentro de ella
No be de volverme , sin qao ,
Va que mi valor me alienta,
El oráculo me (liga
De las P>ircas ¡qué secreta
Amenaza ile los bados,
Eaen mis imperios es la Y
V asi . bien podéis volveros.
Pues los dos , i quien no fueru
Iríieres alguno, no
Es bien que lleguéis i verlas.
tOh lü, Cloto, quesevi-ra,
'c laya pasada edad
Uesliaces el copo i vueltas!..
Espera
lalriLE. {Denín.) _
No me sigáis: que nn es
Posible que oedr pueda
Uuiéii JO soy, porque tos hailos
Pvro si queréis saber
Col) la causa de mis penas
De aquel eclipse la cansa ;
Pues US halláis i sus puerlas,
A las Parcas consultad ;
8ae mejor lo dirin ellas,
ootoljuieii sabe mejor
Qniép pace i ser ruiua vuestra.
^ ¡Coafuüon «traiU !
PUMUION.
¡Eiitaño.
1 Adonde, que dos hallami
)qo esa lebord bestia T
Unas beatas, quq, hilando
^empre , nunca echaron tela ,
V COD ser tan hacendosas,
' lunas hacen buenthacleoda?
De las Jos uoclies de un día ,
Entre la inculta maleza
Desos peSascoa : la causa
tíue k peregrinar me fuena,
¡ (^tlro , para qae quiera
I También yo saber el fin
l>este asombro : y asi, llega;
Que yo te be de acompaftar.
Cuando ocasión no tuviera
I Vo, que del mar derrotado,
: Pisé también estas selvas.
Para inquirir los prodigios
Que su uscuro centro engcudra ,
Por no lolter i terror
Alguno la i'spaldi, fuera
El primero que llegara.
Is de su boca Tanesta.
iris.
Helaneólico bostno
Ya del centro de la tierra
Es la pavorosa gruta.
I Oh lii. Átropos, que levrible,
I La iiieiorable tijera,
¡ (JiA es el rinde los alíenlos,
I A arbitrio luyo gobii/riias!..
' De negro ébano i tus aras
I AUar oFrexco, que sea
I Aleíado culto SUJO...
• Iris.
Vo de ciprés una hoguera.
Cuyo humo desde ese aliar
Hasta empañar al sol, creiica...
' V ya en «u tejos *e dejan
Terminar i poca In
' " ires deidades severas.
lie ella i LAS TR^ PARCAS : lapt
mera eoit una rueca, cuga Atie ira li
liar d la tercera, que te devana, de-
jando en meiíJ0d /ai«íiiiuta,can unat
tijera* en la mam.
¡Y qué temor causa el *erlas!
LEiROn. .
A culi lemor y i cuil miedo
Es mayor, hago i|na apuesta.
Mont T íAsgutN.
;Tanto te parece el tuyoT
Tanto , que con ler tan puerca
De las Uileraa la calle ,
Tomara estar ahora eu ella
A trueca de do estar en
La grola de las hileras.
etb lú , Láqoefis, que Impi*
e la futura edad nuestra '
Dasvaneces el ettambre!... •
Yo en la hoguera y en el «ra ,
Porque haya victima en ellas.
Nocturno' bobo te ofrezco
Sacrificar por orreiida... .
Si me dices qué prodigio...
!s qué violencia...
Sim
Si me dices qué presagio...
El pasado eclipse encierra.
t.itSTREa.(Cwif4a(t0,ni(aiMniivtrM(0.)
Dolon* de parte han ttdo ,
Con que ha nacido á la tierra
Su mai/tr ruina.
i Pues quién
la ha nacido?
LÜODESIS.
. Vna fiera.
íY quién
dices tul
Vna pitara
cinao.
t Fiera!
■ Ins.
4 Rayo T
¿Piedra?
LASTMS.
a.
{Ciérrate la ¡ruta.)
Cerr&se otra vez la puerta
Del oscuro seno.
Que uuDca estuviera ablerti.
cfrino.
Una llera á mi rae dijo ,
jlizodCyGOOglC
4M
V á mi aoi piedn
Átropos.*
otriM.
¿Paes qoi dhlariDB
Hoiwlnio , de Uei ud diienu
Cwu, pudiera Ibriiianel
•comedias de oók pedbo calberoh db l* barca.
I El en vano qm preieixfai ,
I Anidros.que tengajo
I Piedad , pues desde bo; ei fuena
! Que i las miDús de Capiíto ,
: Amor absoluto, tnnera
E) coireapondioo amor.
I tea clemencia.
jlQoí pumo de tres materias
TiD contrarias!
LE Mili'. •
Como bilaban,
IHciendo eaurlan conseja». .
No hagáis cajo desias locas.
Y baléis bien ; que la mai cuerd»
Niuer, dei huno ea que lilla ,
Es su cabeía la rueca.
Vlaro eiii . que no bacer cato
De lo Imposible es prudeucia.
Iris.
Como i tal mi horror le Irai^.
riBHALEon.
Y ni valor le despica.
UMT^ES.
Porque ;quién í un tiempo mismo
pudiera , siendo uua Qen ,
Ser rayo j piedra t
A-'(rt*<ú. {Dentro.)
Cupido,..
No bajr demettcta.
Si baj. Yo ie. amparo, porqué
A tus inanoa do pereica.
A ios tres debo la vida;
Uas jii os pagaré la deaila.
Va que al temor de cae monstruo
Huir padres ; patria es Mena.
¿Dóude liasdebnirdemisaftaT
Adtínos.
En la superior esTera
De Diana. Pues que ya
Ko puede sufrir la tierra ■
El correspondido amor.
Ai cielo es bleu que transcienda
lie la luna, desde donde
Desfaaua tus innueiiclas.
{Vuela ráptdamenie.)
Seguiré le allá.
Ya e> mu; Qira esi« respuesta.
Ins.
Oigamos por si prosigue.
AKT^Bos. (Dentro.)
No recien nacido (juleras
Ediarme ya del n.-|;3zo
De Venus , ipi madre bella.
CVPiiM, (nenlroj
Si quiero; que nunca jo
Tuve, ni tendré roas fuerza.
Que ei primer día que nazco :
Dirinlo cuantos me sienua ,
Pues desde el primero di«
Que solo es ac«so muesiril.
jCómoT
fKlULEOK.
Cuna de la humilde,
Pobre ftbrifa pequuna
De una fragua , que i la grut«
Yace de las Palcas cerca.
Dos' Mteues biu salido
LncoaiMto , j de su pendencia
Ho es vaticinio e| enojo,
Salen ¡udtmdo ANTEBOS j COPiOO.
«MJaoa.
Ko me des la muerte , suelta ,
SuelU mis limos. Cupido \
Que ya rendido confiesa
Ñi valor, que es mas el luyo.
Como soy rayo.
riW4uon,
iTai crueldad !
i Rayo!
ctnao,
copipo. ^^
Que aunque me veis en (an tierna
Edad , Bera , piedra y rayo
Soy táD*des(le mi pnmera
Cuna, que mmca mayor
Hp de ser, por mas que creipa.
c#nao.
qidérameadmiradon.
Si doualre no me hiciera
Tu arrogancia.
Ins.
Este npai
Sin dnda oyft de l>« cie^
Parcas la voz, y preieñle
Valerse de sn rMpoeita.
;De ni oa trariaisT
ctnao.
Pues i qn¿ qulerea
Que bagamos de una soberbia
Tan donairosa!— Conmigo
Por eala intrincada selva
Hasta que mi gente cobr« ,
V vuelva i buscar con ella
Aquel prodiaio que Timos,
Dad.eilraiileros.laTuelu;
Qne quiero que me-inrorBei*
Hoy de las fortunas vuestras ,
Para daros mi favor
En cuanto aqnl se oí olisca ,
Va que ei hado nos ha hecho
Cómplices de una tragedia.
LOS KM.
Guárdete et cielo.
íDemi,
^ baeer caso , M ausentan!
Iris.
Y agradecido i ese agrado.
Te doy, primero que sepas
luién soy, palabra de qne
Jo haga de tu lado auseucia ,
Hasta que del monte salgas.
FIGHALEOH.
Yo ei bien que lo mismo ofrezca.
Pues homenaje los tres
Hagamos, que en esta empresa
Deralcauce deste monstruo, •
En cuanto nos aconieica, -
Hemot de favorecemos.
Coerer el moute, mejor
Es dividimos , y sea
Bl rumbo de cada niio,
El qne le diere su esireila.
Dice bleu : mejor es fr
Los ires por partes diversas;
Y para Juntarnos luego;
Tonteiqos los tres por seDa
El bumo de *qne1la fragua.
Cuya oscura nalie negra
Siempre estt atezando al sol.
FIGIALEOH.
Norabtteoa.
círiKo.
NoralMiena.
ounM,
Pues tc6nio, habiendo estjucbadu
Quién soy, de aquesa manera-
Os vais, sin darme mas culto.
Ni hacerme mas reiereacia!
cjriao.
Como, aunque eres fiew, eres
Muy bello p^ra ser llera. (V««.)'
fna.
Muy libio ])ar« ser rayo. (>''*«.)
riaiALBoi.
Kuy üeroQ para ser ptedr*. ' (Fcw.)
Hirad , puei , y quién quería
Tanbirá
b/Googlc
Ruin M qnl«a por rain M Umm. (VcM.)
I V «ii el que M despredi. (Fma.)
OalUd de «hl , qae n no ripu
Üue ipénu s*be 1 la eicaela,
■ el, oliendo i la»muilillas,
Koj bello para wr iiera ,
Huj libio parí «ff rajo,
Hoj blando para ler piedra. (Vsw.)
Borla hiD beclio de mi enoja
Los tret ; puei jo hará qae aea
Llanto de km tit» U riu
Tan prealo, qae no anocbcKca
Sin que empiece mi Tongauía
A dar iQ primera mueitra ,
HaaU ea el criado : i cujo
Pin , desla rama primera
Harí flechas j«reo. Y no
Acaso be elegido esu ,
Aunque la he elegido aeaao ;
Porqae arrancada i laa pnertas
De iaa Parcas , upa el Diuudo
Que oacen de una rala roemu
Ijs armas su jas j mlM :
Par esOf'bamanoi, alerta;
Uue Eomoa ellas j jo
Las qae i ningano reserran.
Has laj! que auuqae tengo el trouco
De que labrar las laelas ,
No tengo el meial de que «
He de Gemrlai. Has ¡ qaé necia
ColMrdia, siendo hijo
De gnleii firagua , funde j templa
De Jitpil«r j de Harta
Armas que eulrambo* ejenae ,
Aquel en rajos qae vibra ,
Y este en puntas qoe eOMiigrJeoU !
V pues de su casa ja
Arrojé á Antéroa, qae era
El anior corresponaldo,
. Que Insta boj iM6 , desde boj sea
Calado, el ingrato anor.
El que solo iriniife j Tema.
Para que sepaa, no solo
Esto* irea que tpe desprecian.
Pera cuantos no me adnitau
Por la deidad mas suprema,
Snesoj Aera, piedra Tnno.
lendo primera eiperieuciR
De Dd poder...
LAS DABAS. (Bmitrt.)^
;Aaaiarte!
Anajarte han dlebo. Sea
Proverbio ^ na , escachar quiero.
iNUAiTi. iOemrt.)
Usi,aorÍ,Uura,lahella,
Venid t estas selvas todas, '
Donde os aguardo.
LAS DAUt. (DCNifW.)
I^scuadron de damas es
El que ese monte airavlest , ,.
(kiii laii desiguales armas
Como instminentoi j Dechas;
Pues todas el arco a1 hombro.
Dan i la mano Otras coerdas.
Hue*o género de casa
Sett sla duda él que inventan.
Pero f mi rencor, iqnéfmBMtaT
Si VI no es qae saque detla
K^ri encías , psn ser
U lUra, it rtfo i It^iért.
U FIERA, EL ItAYO Y U MEDHA.
Vuela CapUc, mú4a*t el Ualr» «n el
ée maule, y en el foro lafrajaa 4e
Viálcam;ii*aletiper KMa_par/« LIS],
CLOHI, LAUltA 1 ISBELLA, ptfn
BTMty llmhBi, y tarUi intlmmen-
tot en la* wioiiai; b par otra ANA-
J/^RTE, ea Iraie de catmitiTa, em
venablo, y oT»*.
Seáis todaablen venidas,
Donde mi amor os espera
Coa los braiot, en el centro
De la coartada liceacla
De mi prisión.
¿A qué fln.
Se a él te sigamos ordenas ,
n insLnunentus j armas?
A Sn dfl que i una empresa'
Os he menester a un tiempo
ViHsntes j lisonjerai ,
Delta suerte.
Prosfgoe'pnes. -
AHUIITI.
' Oid atentu.
Va de Trlnacria sabéis
Que babia nacido heieiera,
SI mi estrella no estorbara
Lo que disponía mi estrella :
Pues^n contraria al primero
Natal se moatrú j violenta ,
Qae postuma de mi padre ,
í(a<4de mi madfe muerta.
Oe suerte que racional
Víbora humana podlerao
Recir qae Tul, oues dos vidas,'
Nadendo, mi vida cuesta.
En poder de Argaoie, hermane
De mi padre, qnedé en tierna
Edad , de su conflanaa
Entregada á la tutela^
El, con no sé qué preleito
De que teulendo fique pena!)
En CéflrDblJo varón.
Yo perdía , por ser bembra ,
La accioa del retoo, lomó
Posesión del : indefensa
Yo, j ¿I poderoso, i quién
Le habla de hscar realstencIaT
Desta tiranía injusta
Resultó (i aj de uiil) que tenga
(En eTecio no haj flaca!
Como la propia coocienda)
EicrApolosrque en el alma
Roan siempre, j nanea muerden.
A caja causa , no dudo
Que matarme no resuelva ,
Por no dejar contra si
Siempre viva la sospeoha
De qoe me habla dado muerte,
Quedando al mundo con ella
Declarada la injusticia ,
Cujo eacándalo le bieiera
Siempre estar sobresaltado.
Y asi, porqoe no pareiea
Ouemele
Haipocqi
Son prisión j sepultura.
Donde, teniéndome presa,
Satisrago como vira,
Y aseguro coom muerta.
Diréis iquá tiene que ver
De mis pasadas traigedias
El origen, con haceros
Venir ahora i estas seivss
Cou imtramenios y armas?
Diréis bien; pero^qué pena.
Con baesa é mala ocadon.
No se alivia'Sise cuenta?
Y asi, aprovechando JO
La que ute dio mi triateía.
Para mostrar que liié algona.
Daré al discurso la vuelta.
La criailu en estos montes.
La vecindad deaospefias.
Lo bmiliar de sus risco*.
Lo intraiaMe da sus qulebraa.
Sobre la imaginadou.
Que ec causa de mis iritleus,
HelaucóUco v adusto
Bumw eo mi pecho emendrao ;
De Merlo que no bav luitaole
Que un dewio no padeiea ,
Qtie un letargo so me aflija ,
Y que no frenesí no sienta.-
A pijas dos cansas, dos
Etbcios hacer es fliena
Tsn poderosos, qne no
Le* puedo faaeer reslateneia ,
Por mas que lo solicite.
Es el ano, que aborrezca
Í lecha ja desde mi lio
todos la contecueocia)
De saerte i los hombrea, que
De humana sangre sedienta.
Vivo hidrópica ; j el otro ,
Sue va que vengar no jmeds
i eolera en sangre bamana ,
L% vengue en brutos j flerss,
Bñdolera de sos grutas.
Pirata de sus eavemas.
Poce siendo asi, que no baj cosa
Que nte alivie j me divierta
^'imo lacazajlaai —
La que mi venablo vierta?
Los rtaücoa moradores
Deati* miseras aldeas
Dicen, 00 sin grande asombro ,
Que andan dos bananas Seras
En estos montes ; j aSiden
(Porque js slgoDa eiberiencia
Lo na enselhido repetida )
Sne en ojeado la ana dellas
úsica, el encanto sujo
La atrae con tan grande bieru.
Duela bao risio sTguna vei
Llegar del pablado cerca.
De suerte que, ima^nando
Cea ti música atraerla,
Y coa las flechas herirla >
Ne Tienen á estar opuestas
Hoy doa tsn opuestai eeeu
Como instmmentoa j flechas.
Y asi de uno j otro armadss
Lis cuatro, en cuatro diversas
Avenida* deste bosque
Os repartid; que jo á espera
Deiras de iqoel verde urouco
Estaré, para que vea
El Mi nua montarla
Hoj tan eitrsBa j tan nueva ,
Como caur coa redamo
Este moMtrno, de quien liemUiA
ü,B,l,z9dbyGOOglC
COHEDUS DE D(H( PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Has que de li veci
Del HODgilKlo J é
A obedecerle venimos;
V asi, «dio la respoesu
Ser* el elegir los puesu»,
No seti, con tu licencia ;
Que en pensar qoe vendrá j»
El fflDtistruo que buscas, ouierta
Estoy de temor.
Pues ioo
Tendris tú tiIot, Isbella,
Para, en vléndoJe, trocar
"" ',0 i la Oeclia?
No, señora, porque in
;Ta1 dicei!
¡Cuidado con las valientas!
Id pues, lomando lugares.
Yo, en consecaencia
Toja , i esta [larie me ponga.
LAPRA. ^
Vo oculta en esta maleza
También («taré.
ISBtLLA.
Yo iqui.
Que esta del tugar mas cerca.
a:<ajartc
Pues JO detrás de a<tuel tronco
Estaré i las cuatro aifuiit,
Btaodiendo dpsie vcn.-iblo
La CDchjlla . de manera
Que Tensa i ser iríuiiro mía
Por cualquier parle que veiiga.
Pittente lat cuatro á tai cuatro pautas
ae¡ tabladt , rellranie Aaajarle y
lat oirot damat, y miéatratcaBtan,
laU IRiKILE, aetehando.
CLOit. (Canfu,)
Lisi. (Canta.)
n, CloH.wloiirá;
Que poce de dicAai té :
Laura h dirá mejor.
LkB»k. (Canto.)
Es error;
Que en amor «o hay dkha Mtgttra.
istELU. (Canta.)
Es locura;
Qut na hay éleha $¡n amor.
¿Cuil e* la dielta taayor, etc.
iQné dulces vocps han sido
Las que con lal suspensión
He llevan el corazón
Adonde quiere mi oidoT
Escondida cu el Irjiílo
Seno desia selva umlirii,
t)el Furor que me seguía,-
Me aseguro iiñ lemnr;
V pudieiido del furor,
No puede de la armonía.
íQoíén créra que es para mi
Tan iioderoso veneno
[ Esie canto, de que lleno
Ho; está el aire, que asi
I He vine acercando á ver
Quiéu le causa, por saber...
i CMWi. (Canta.)
¿Cutí ei ¡a dicha mayor
I Oe larfortunas de^aiaort
\ IRIFU.K.
; F(j fué eso. ni pudo ser ;
I (}ue no es saber mi Iroreo ,
{ M bacer experiencia alauua
De dicha, amor ni fortulia;
Porí[ue solo es mi deseo ,
Ueste armonioso em[)1eo ,
A pesar de mí temor,
Saber quién es el autor.
I.1SI. {Canta.) •
Yo, Clori,aolodiri;
Qae pono de dichas tí : •
Laura lo dirá mejor
'Laura, esta voz rae asegura
Que me lo díri mejor.
¿Quién será Laura! •
LAORA. (Cania.)
Que en auto* no hay dicha segura.
iCon qué apacible dulzura
Cada voj; hace mayor
Laduda! Creicaelfóvor, *
Porque crezca la ventura
De escucharlas,
issEiju. (Canta.)
Es locura
Buscar dicha sin amor.
ratrtLE.
¿Ciimo? si de cada acento
Tras si arrastrada me lletan
Cuando i decir vuelve el viento,, .
LAS CUATRO. (Cantan.) .
¿Cttdl es la dicha mayor, etc.
Si cada una de por si
UisarecioE arrebata.
Siendo al norte de una tida
(man cualquiera del alma ,
t' Qué harin todas juntas? Pero
n Id espeso destas jaras
Oculta , será meiw
Que las oiga,
[Vase á entrar, y tale Andarle.)
*l«JA«tB. (Ap.)
Entre las ramas
Sieuio hacia eta paite mido.
: tRfriLt. (Ap.)
I ¡ Qué miro !
I ANAJAiT.. (Ap)
¡ El cielo me valga !
I lainií.tAp)
Gente bt} aqui.
AHAJARTE. (Ap.)
El monstruo Teo.
nlriie. (Ap.)'
i Huerta estoy!
AHAJARTE. (Ap.)
i Esto; turbada !
Que aunque mi valor me anima , -
Su semblan le me acobarda.
inlflLE. (Ap.)
Con dulce- Iraic ion me han mnerto.
A todas p;irtes sitiada ,
No me ha de valer la fuga.
AHAJARTE,
(Ap. Pues el ánimo me falla ..)
¡Laura, Uorí, Isbella, Lisi! (Umané*
Llegad, y los instrumenlos
Trocad Indas alas armas;
Llegad, que aquí está la llera.
^ . , CU»RI.
i Qué pena >
i (Jué asombro.'
(Adonde están, reinas mias,
rodas aquellas bravatas*
lairiLE, (Ap.)
Aydenii! ¡Uúnde podré
vsegurar yo la espalda?
Asegurar yo la espald,
Boje, Isbell]. '. (Vate.)
CLORI.
Lisi, buje. IVase.)
UURA.
Corte, Clori. (Vase)
ISBEU.A.
Corre, Laura.
uiInLE. (Ap.)
Crezca mi valor su miedo.
a:<ajarte. *
,Asl os vaisT
IS BELLA.
Í, . ■ i,Dequé te espantas}
ne á los rausi^cos no toca
eBir, pues es cosa clara
>ue su oficio es hacer Higas,
/ el valerse de las pbiilas
Cumplir con su obtigiciun ;
Pues son, usando su gracia ,
Las Raíganlas de tos píes
Tambieii pasos de garganta. (Yasg.)
ANUAITE.
No importa, qne yo conmigo
ííuedo. y una vez cobrada
Del primer susto de vidria,
Soto mi valor me'basia.
t-™ ,■ ^ae contigo sola
El recalo fuera inrimia,
Oe la acerada cucbilla ,
,zodb,X_iOOglC
U FIERA , EL RAYO T LA PIEDRA.
Kmplea Uiodlda el asta.
De suerte qae no me «erras ;
Porque sí el golpe le latta ,
De mi nudoso basiou
Habris de probar \» saEia -
De soerie , que al primer golpe ,
No solo rencRda caigas ,
Pero de la tierra el ceniro
Tan grao s<<pu1(;ro te abra-,
Que muerta ai|ui, las exequias
Lq| anlipoclas le hagan
I De esotra parte di^l mundo.
No ne admira tu arrogancia;
Que cuando el arpoa le jerre,
A mi que me quede l)usi;i
l!:i brazo que le desiitda ,
Para que eii wguiida instancia
En tan menudos peda/os
MI culera le desbaga.
Que esparcidos por el viento ,
Suban a esfera laii alia,
Sneen.pavesas encendidas,
caigan larde ó no caigan.
Tira pues, 3 no me yerres.
Monstruo, aguarda.
tFJS.
Porque en lid tan desigual...
Porque eu tan nuera batalla...
No es Ueo sea una mujer
Rival de empresa tan alta.
No es liiai que mates ni mueras.
Sin que, si mueres ó malas ,
Sepamos quién fué el prodt^
Deslos montes.
Saelta...
uuaxMK.
Aparta...
ninLC.
Que ja terciado el bastón. ..
Si áoles embaraMba
Por una causa tu riesgo.
Dos son ya.
' Tu bermosura y tu peligro.
CÍFIKO. a
I Til riesgo...
¿y qué masT
'Tugl
«NUARTF.
;AboralisotiiasT
iRlnLE.
RendimieolosT
Porque ya blandida el asía. ..
Esa hermosura...
Ese'asombro...
Trinnro ba de ser de mi planta.
(ns.
iQué soberana Iietleza...
{Qué bermosura soberana. ..
iris.
Es la i)ue este monte pisa 1
Es la que este iraje guarda T
Que ha de ver aqucse asombro
Que soy rayo que desala
Júpiíer contra su |iecho
Dtsde la esfera mas alta.
Que ha de ver isa altivez,
A (ípsar de su arrogancia ,
Que desia monlaña nhortit.
Soy Hura dcsta montaña,
fra. .-
Que eres rayo, yn lo siento,
Pues tan poderosa abrasas.
Que sin ofender el cuerpo ,
lias liecho ceniza el alma,
Qne erra Dera , ya la lloro ,
Pero de tan duhie saila
gne i quien matas, le agradece
I Eivor con que le malas.
Masque con tu acción me obligas,
Ue ori;ndes con tus palabras.
Ann mas que me lisonjeas ,
Culi deteuerme mo agravias.
Ins.
Pues para qne teas mejor
Cuan de tu parte me bailas.,.
Pues para qne mejor veas
Cuáo de extremo i extremo pasas...
DesempeBaré tu riesgo
Tomando yo tu venganza,'
Has de ver que lu pel^o
Soy yo quien le le resiaun.
1 Tal, que esa llera avasallas
(Porque estoy eti el empeña
De rendirla y de postrarla ) ,
I Aunque np he de agradecer
I Yo jamas amantes ausias ,
I Te agradeceré el valor.
i Pues si haces que yo me vaja
I Sin qne me siga ninguno ,
Agradeceré i tu fama
I La Uneza del socorro.
; De eso yo le doy palabra.
Noel venablo...
Pues si liaces por mi fineza
¡ Qué miro !
Ins.
[Ohculnto
Estimo que ocasión haya
Kn que ya nneslro homenaje
De algo 1 mi Torluna valga 1
SI haré: íqué quieres?
cínao.
Qne aquesto
Asombro, que ya me causa
Has admiración que espanlo,
He ayudes, que libre salga
De sus riesgos, porque estoy
En eutpe&o de librarla.
V dime tu lo que yo
Por ti puedo hacer.
Ins.
Ya nada.
Porque en ese Alsmo cmi>eñu
A mt me ha puesto esta ilamu,
V he de aynüar i rendirla.
Yo he de acudir i ampararla! ■
V asi, mira en que te eniiH'ñas.
Ins.
Mucho me admira que hava
Quien...
círiao.
Di.
iris.
Se ponga de parte
De la DOche coDira el alba.
{Quién lo es mas qne quien hermosa
Se embota eotre nobes pr-'~'
frjsglc
Yo mi )iabbra «mtieAé.
Vo Umbieu di mi palabra.
frw.
Vo «1 dii.
címo.
Vo i la maúaea ;
y mlr*, eilraajero , CUIDO
Ha d« aer; que lie Je librarla.
iíj».
¡Tú ere* CéHroT
Vom;.
Y* 00 me admira ni npanta
Que de pane de una Uera
Contra mi eaté ta arrogancia,
- I>ue* uu e» la primera tei
Uue liera» coolra mi ampara*
i Cómo. (1 lio te coiioico.
De mi proceder le agraviasT
Como H el nn coDOcerme
Oiru abuuo de lu iuramla.
Pnetiqué Sera conira U
y» amparé t
ANÁMIrS.
Una un lógrala
Como lo e» la Untda
Coa que lu (ladre me traía.
Pnea iqniéa eres T
AN AJARTE.
Soy ; y pnei ya te declaran
lia senümientos, uu quiera
iíue otro lome mi veugaiwa ,
Siuo]'o, y asi...
[klenle ,
Porque «i lengartu traías,
Ya lo estáa de uuieii rendido
Sabrt iKHierse a lus [ilaiilas.
Eio es inierer que t\ sagrado
De nii bidalgnia te valgj,
Pnea do ba ue ler, que...
lalriLE.
Tambleu
E«o et querer que jo aalga
Al reparo de au vida.
Miqi preaio el favor me pagai.
ini.
También taUré yq en deren»
De qaien tú ufeodei.
ctnao.
i OE DOH PEDBO CALDERÓN DE U I
Aitreo. (iteflflv.)
i Dónde, Iriaie , te gaardaí T
Aunque al favor que .le debo
Siempre he de rendir lai graclM ,
Va me sobra tu faior
Con eiu voi qne me llama.
Vea, Anteo, i «ocorrerme.
ANTtO.
Pues jnuién tti hermosura agratia,
Vivieiiüu JO, qae no sea
Vil trofeo de tus plantas T
Aimqoe vo le defendía.
Deidad, Alando sola estabas.
Va esfuerza ser coaira ti.
Cuando otro monstruo te gnarda,
Y monslruo tal , que i pesar
l>e traje , cabello y barlia.
ANTEO. {Ap.)
Céfiro es este. ¡ A; de mi ,
Si i disfraunne no bastan
La edad j el traje !
Traidor,
t Aon. vives T
ANT80,
No me acobarda
Ta lot j tn acción, aunque
No alcance por qné me llamas
Traidor, ni mi muerte intenles.
Baste que mi hraor lo alcanza,
fris.
Y yo, CéOro, 1 la lado
EUoy, ya ijae el duelo pasa
A oiro moostrao; que una cosa
FitA el empe5o jle una dama ,
Y otra el riesgo de tu vida.
Yo es bien paréntesis haga
A mis rencores también ,
Y cootra tos dos le valga.
Pues ja que la novedad
De aventara tao eitraBa
Os pone anulado, sea
Advirüendo, que de eulrambas
Vidaa me guardéis la ana.
Ponte, Irifile, i mi espalda.
lainic.
A tu lado esloj mejor.
Paet contra los dos ;quién baila?
DiMAS. IDenlra.)
Acudid, acudid todos
A la d^igual baialla
De bombres, deidades y monstruos.
¡Qué proprio es de los ifallioai
Animarlos la ventaja !
Mnerau estos oKHisiruos.
AMTIO.
Gran gente , Iritlle , carga
Sobre loados. {Vme.)
Paea el monla
En su aapereía no* valga. < VaM.)
Iris T cíFiso.
y yo & U.
{Vaiut Andarte, tu» imut g genle )
Sale* PIGMALEOK v LEBRÓN.
ncaALEON.
íQué ba sido esto *
Que del sitio en que aguardaba,
A ia voces be venido.
Sbio qoe tamo... ¡Qaé ansia!
Sino qoe dudo... ;Qaé pena !
fns.
One ha sido verdad... ¡Qué rabia '.
Qae ba Ñdo derto... ¡Qué asombro !
(Vmu.)
El anuncio de las Parcas.
jCómoT
rayo dettas esferas.
La üera deatas montabas. (Vate.]
GEim. (Oenfra.)
Al monte i i la selva , al llano.
Ataja por aqni, ataja.
riGMAlXON.
jQué seri lo que ^ 'os dos
Sucedió T
Pues «yo sé nada T
PIGKALEON.
Hueran, que eti bulla no espauUn.
¿Qné Qera, ni rayo, ptieato
Uue si verdad pronunciaran,
lambien viera ^o la piedra?
V es el temerlo ignorancia.
LRiiRon.
Ko es tarde ; qne si ellas son
Señoras de su palabra,
i Ella vendrl.
riGH:iLeo.'(.
j Calta, necio,
{Suenan áfníro lot mariUlM de ta />-*
,,(gttoglc
U FIERA, EL BATO Y U PIEDRA.
Poique icAmoT..' Pero agvinl*.
Poique i cd
Pqmto
jQné líT SI ;• DO le caos*
une pidí algo algua pobre
De que este ruido et, si el
Soaedllo ^o me eogaüa ,
HMhicar en blerro frió.
MOSAUO».
L> TCctndtd de la (ragua
De Valcano harl eau» eco* ,
A COJO compás descansau
Sos deltas , pae« al son
Del duro ejercicio canun :
dcuopu. {Cantan ientro.)
Tema», tevuat Ui mertalf;
Qiwwlabrm
E*ell4tUriel»*rat«*
. D*k
De Amor las annu allí.
Dice eaU toi, que le labr».
ucawHi.
Dhn, f tos dclopeí t«oo
. llSricost
nwMMM.
Que ToeWeD: calla.
dcLoru. {Cantan ienlro.)
Qtetelabrm
£• «; taüer 4t lat fUra*
De Akor la* antu.
un«N.
Bajo* I Qerts hao dlefao.
FieKALCON.
Lo que prOBigaeo, repara.
clcLoria. (Camn i*w^».)
Qt» le labran
en et mittr de lat pUirai
Da Amw lai armat.
keíaoü
jOjeeT También ple4rai dicen.
PoeooiKMl otro me espanta,
Por mas que digan.
«■HTE. {DeiUrt.)
Al moate.
Auj* por aqnl , ataja.
dci.orts. [Cantan dentra.¡
^MU labran, tic.
Aqaóie es otro cantar,
Qñe ant dos flens se alargas.
. FIMAUOK.
Algo tnédesto, alo duda,
' U> que dijeron laa tr~'~~
Me pesa, por no aenüilos;
Has JO salrarú mi (bu,
Saliáidola al paso ahora
Que hajs
Asdanleí que anden por selvas
BKaoladat , malo es , Tsja ;
Pera peOr por selvas es
intadas 7 eanladaS.
Oigolo, porqne t do* coroi.
Allí dice el nno...
V el otro al
dCLOW. (Candi» dentro.)
Qmm te labran, etc.
SobsVEKtlST CUPIDO.
tlMOS.
. qoe Jantes
Lat dos pasiones contrarias
Del oMdo T M amor,
En lu poniM entUcidat
Do oro j pkMHi
como.
A fin de qne
Usando , madre , de ambas ,
Teman los mortales tanto
MI hior como mi salla ,
Hi lorado como mi ira ,
V mipat como mi rabia.
Desprecio baa4iecliO de mi
Tres sfectoa , j asi encarda
Mi TOE i Estérope y Broote
La Aliga con que labran
Esta flechas , qae no soto -
En los dos meúles hagan
Baos dos arectot , pero
En las iKtteaosae pUnUt
Úae en el monte de la luna
Son ojeriía del alba ,
Las he cte templar, porqué ,
En mortal jerba tocadas.
Pues 'j* que usar de armas quieras,
¿Por qní de traidoras armas,
«in ter cuinto deja airas
El tritmfo quien ie arentaja
Con desiguales partMoaT
tQue uses. Cupido > no basta
as nobles iras de todost
Y JO , para ver A ateanza
Algo eouligo mi ruego,
Ks bien que el taller te abra , '
Oilcina de Vulcano.
Arcos , saetas j aljabas :
No paes singular pretenda
Usar tu scdierbia Inbnda
mis aras.
clOOTts. (Cm(m.)
Temtm , Uwtm In mtrlalet , etc.
Enftecdre v.
Quien i Antéros de mis braios
Hoj desterró }...
Calla, calla:
Qne al llorss por su ansencla,
Al rer qae dri mniido bita
El correspondido amor.
Tomaré de ti veugaiiu
También; y qniíi algún día-
Ataja la TOI.
entre . (Denfro.)
Ataja.
DHOS. {Dentro.)
iOotén este alboroto cansa T
Mu jquiéo le ba de cansar, puesto
K ja es sin doda que anda
ti en coutiisiou el mnndoT
Pues 1 qaé Ttctoria mas aiu T
clCLoru. (Cantan.)
Qae te labran
ka el taUer ie Ut rafti
De Aaur lat armai.
Sale ARTEO eam tRIFlLE en let braiet.
jurreo.
Va que el bntr no es posible ,
Este sagrado me valga.
¡.Qué et fttoT
ARTtO.
Ea una desdicha ,
Uua pent, nna desgracia ,
Que me obliga a que de U
fíoj me bvoreica. Caauta
Gente aqnese monte alberga ,
Toda en mis alcances anda.
Esta beldad Inrelice
Pongo, jóveo, S tus plantas;
Su vida libra; lamia
Importa poce.
Levanta,
?ne i no mal puerto bas llegado :
pues qae de mi te amparas,
Nq temas.
Selm TODot.
Todos entrad,
y muera donde se guarda.
dcLons. {Cantan.)
Que te labran
Bn el taller de let rafot
Di Amar lat ermat.
iQoé es estoT Pues une llégate
A mis umbrales ¿no basta?
No, qoe vo esa fai|Ban% lera
A mis pi& be de potinirla.
No , porque M de (u en(
Tenggdeviileilaiamt.^
^^ogk
No , que tniHme la guarde yo.
Halar ttiígo a quieL la guarda.
PtcaALCo:).
No , que el duelo de los dos ,
A mi por los dos me afcaaxo.
LEBÜOK.
No , qoe para defenderlo , ■
Tiene UEled muy (loeas liafhas.
CUPIDO.
lEato saíto''.
cíclofE 1.°
íQuiéa le cnojaT
■ CICLOPE i.» .
iQui«o le ofende f
CiCLOFE 3."
«Quién le agraria T
CUPIDO.
Nadie, para míe uineuno
lome por mi la veuganza :
V pues que segunda vei
Perdéis mi decoro, esparia
Fleohas al riento de amor
Y odio , caigao donde caigan ,
Que lodo es veoeoo.
(Danle flecha» ht aekpeí, yélvadit-
parando al airt.)
lalriLE. {Ap.)
itíoé niego ireTO eu el 'alma , '
Uue me obliga í que agradezca
A Ledro aquella liidalga
Acciou de guardar jni vida?
Espera, IflQle, aguarda,
cínao. {Ap.)
¡Cielos ! j Qué viólenlo impoi»)
Trae una llera me arrastra,
«ue asi me obliga* seguirla f {Vate.)
*B«AaTi;. {Ap.)
¡Cielos! iOné pasión ingrata
Ha Introducido en mi pecho
Deste ÍÓven la bizarra
Acción, que aunque. quiera , .,„
Seri posiTile esiiraarlaT (Vaw.)
cíclopes. {Cantan.)
el lalter úe lo» rai/et ■
COMEnrAS DB DON PEDRO CALDEHOW- DE U BARCA.
dcLOPta. (CanUm.)
Que te ¡abran
{Vate.,
{\ate.)
De
Ins. {Ap.)
iCielosl iQu¿ rajo es aqueste,
líue en una beldad uie abrasa? {Vate.)
p|fla*LEon. {Ap.)
i Qué ignorado Iliego es , ¡ cielos '
t.sie que sieuto eu el alnia,
Que BQiique su llama no veo
Se deja seuür la llauíaf iVate.)
LEBHOH, (Ap.)
iCuínto va que me enamoro,
»egun suelto el Amor anda ,
Que es peor que el diablo suelto T
ISMIiJ.^. {Ap.)
(Vate.)
HasíquéTuera, que en ingrata
IHera yo de poco aci ? (ViHe.)
LOS MJIBilES.
iQué lentimlenio t {Yante.)
-LASaOJElES,
iQué ansia ! {Vanie.)
; Veri el mundo ea tos afectos
I I)e voluntades coalrarlat
[ Hoy mi poder.
Detapareee la fragua , » pata en
nube AMTEROS, alnraeíoniiii el i
. Ira , con m venaUo en la mana.
Que lodo cuanto la bagas,
Ingrato Amor, deshará
Desde este saárado alcáiar,
ti correspondido ajuor ■
A cuyo efecto Diana
Me ha dado el venablo suyo ,
Porque con mejores armas
Quebrante yo tus arpones.
V asi, lodo cuanto traías,
(jue seau rigores yiras,
tlaré yo delicias blandas.
jlJémo podrás lo oponerle
A mi deidad soberana.
Si baré 30 amar i uoa Qera t
AHTÍSOS.
Vo baré aqueía Oera humana.
CDpnio. ■
Vo haré aborrecer i una
Beldad , i quien mas la ama.
AKTÍROS.
Vo haré que esa beldad qaiera.
O tendré della venganza.
CDPIDO.
Yo haré adorar una piedra.
Alrr^sns,
Yo daré i las piedras alma.
CUMDO.
Fiera , rayo y piedra soy. ,
lirríHos.
Yo piedad , blandura y gracia.
CUPIDO.
Pdbs al ama , al wni», Aoiéros.
AnrÉios.
Pues Cupido, al arma, ai arma.
(Vuelan rápídamenu cada uao á á.
Huta parle.)
JORNADA segunda!
Teatra de botque , y en el foro ua p
lacia : talen LEDRO» t PICMí
I^BROit.
Señor, por un solo ttaoo
(Que es ei dioscou qm'en yo tengo
Mis trabacuentas en cuanias
Ermtus layas encuentro ) ,
""« me digas ¿qué irísieía
^«sta?
nSHSLEON.
D^aoie , nedo.
Que á ti dU uadie es posible
Uoe fie mis seaiimteuios.
LEBsIm.
PueS porque veas que soy
Has liberal que tú, quiero
Fiarte yo esta vez í<»iiiios.
PjicleDcis, y escucha ateuio.
De Lidia , tu patria...
Ya
He querrás bacar recuerdo.
Lebrón , de tantas deshechas
Ko nuil as como padexco.
Va quenas dtcirme. como
l.a moerte ( ¡ sj de mi ! ) de Alfuo
Uc arrojó delta , ó por ser '
Del Rey tan cercano deudo,
. O Mriiue vivir uo quise
I A la vista de suceso
¡ Tao infelii ; que aun vengado.
En un generoso peeho.
Siempre esta vivo el dolor.
Aunque esté el agravio muerto.
üucrrSsme decir ciue apenas,
Üe mis desdichas huyendo,
lío busca de Ifís (i quien
Sin conocerle, le tengo
Por Mecenas en Eiiiro),
A Trinacria llegué fl cielos,
Nunca á ella llegara ! ) cuando
Perdido en ella al estruendo
Deaijud terremoto, vi
Juré-una amisud, oí
De las Parcas el ainiero , '
VilafraguadeVuTcauü,
Via lid de...
Ove , le ruego ,
Une aunque lodo aqneso es,
No es nada de todo aqneso:
Porque jqué tiene que ver
HODstruos, parcas.lides, duelo*,
Con que , todo eso acabado ,
De aquellos dos caballeros
Con quien alianza hiciste,
Y iii te quedes en esios'
Honies, sin que uti solo insUtnte
Pierdas de vista ese bello
Palacio, que es de Anajarte
Toda la noche y el dia
A sus umbrales suspenso ,
El sol te deja y te halla ,
Solo i ver si aliren atento '
Las puertas de esos jardines, '
Donde entrando una vez dentro,
Es menester qne te echen
A palos sus jaralneros :
íQué es lo que aquí esperas?
F1GHU.S0N.
Y . . Nada.
Y es verdad que nada espero
Porque no tiene mi mal
En la esperanza consuelo.
Pues ;qné mal hav, que ci
Señor, no aspire a ser méi
V aun I ser uínguiio?
I ella.
El mió.
Si i tus suspiros atiendo,
«Qué va que es tu mal amorT
PICHA LEOn.
iD« qué lo futieres?
. ~ Loialtaso
z^dbyGOOgTC
De que esa inquietad que tienea,
Es como oír» míe jo teugo.
Desde aquel iiiiausio día
(iQuiÍD le borrara del Lierrpo!)
Que eu la rroL-iia de Vulcano
Nos rimas lodos revuelLos,
Tanibien lengo jo mi jioco
De lio sé qué, que le sieiilD
No sé dónde, j no sé cuiíido
Le be de aplicar el remedio.
¡Plngiüera 1| Amor, fuera amor
Himalt
LCBROX.
Til llenes mal pleito.
Pues le das á ese parlido.
Hasjqaéesf
MCBjILEON.
UaaiTa,DnTeneDa
Un letargo , nna locura,
Uu UreMSi, un deoneo.
Una ilusión, un delirio,
Uu... Pero 4 qué disu, cielos ,
Si es tal ( ¡ a; de mil }, si es tal
La especie de mi tormenLo ,
Que ni aun por.settaj es bien
Que haga desaire al siieuclo ?
Calla , y déjame morir
Antes que diga que es cierto,
SeguD en mi se na veugado
£1 traidor bijo de Véaus,
Que puede ser piedra Amor.
Si como morir te dejo.
He dejaras tü vivir,
Estaríamos contentos
Lus dos.
En lin, señor, i vuelves
. ottmo.
EiiOn,TuetTD
Como i mi eeniro . que ya
Son sus eiilrartas mi centro ,
Tanto, Pasquín, por aquel
Hermoso prodigio bello.
Ruda perla de sus mares ,
Bruto rulildrEQS senos,
. Kn quien que puede ser fiera ,
Kilo Amor ei argumento ,
Cuanto por desengaDar
A mis locos pensamientos.
Si es verdad ú es ilusión ^
El que vi i Nicandro en ello^
Nicaudro, traidor vasallo,
Siempre 4 mis dichas opuesto.
Y para fácil i lar
be ambas causas el efecto,
Y poder i mí rencor
Y amor asistir á uu liempo,
Al palacio de Anajaite
Coniste partido vengo
De...
i>AS<toiri.
Calla , que está aqnl el uao
De aquellos dos eitraojeroa.
CéBro , si no me ensaíjo ,
Viene allí. °
ctriRO. (A.Piemaleotk)
; Cuín lo me buelgo
De hallaros sesunda vex!
Porque como los sucesos
De aquel dia , eslabonados
U FIERA, BL RATO T U PIEDRA.
Unos de otros . no me dieron
Lugar á la obligación
En que mi honor me había. puesio.
Deseaba saber quién sois ;
Y como ofTecl valeres
rlGHAUON.
Las plantas
Hil veces bumlldc os beso ;
V ^ucs la misma disculpa,
Señor, que vos tenéis teugo,
Tambieu-me valga i mi para
No bAeros ido ¡^ir^eodu.
Pueslcómu en aqueste motile
Quedasteis!
PIGUALKon.
Eu grande empeiio
He ponéis.
;Por quéf
Porqué
La causa, señor, no puedo,
Ni callarla ni decirla:
Callarla, por el respeto
De iireguiitármela vos;
Ni decirla, pore^riesgo
De haber de.decir mi nombre.
Cuando ínrclíce deseo
Solo vivir ignorado:
A cuya causa he dispuesto
No salir desia mooiaña ,
Avecindado en el pueblo
Uue mas en su cora^ton ,
A causa de sus portentos ,
Teiiga este vivo cidaver
Sepultado antes que muerto.
No Ignoraréis cuiíito lia sido
Siempre curioso el deseo,
Y que no liay para él razón
Mayor, major argumento
Que pretender recalarlo,
l'ara que íiitcoie saberlo.
Hablad pues claro conmigo;
Uue para tudo os ofrezco
Segunda vex mi favor,
lili lauto que al cuarto- llego
De Anajarie, á quien yo busco.
pftNALEOM.
Pues oíd, se&or, atento.
Lidia es iiil patria, mi nombre
E» PígmaleeiJ....
Deteneos;
One no quiero ep el discurso
De ningún acaso vuestro
Entrar Ignorando nada.
t' Sois vus aquel i quien dieron
,a pintura y la escultura
Tanta opíniuu, que es proverbio
Decir (Je vos que partís
<k)n Júpiter ei imperio
De dar vida j de dar alma
Asi al metal como al lienzo?
MGUALEOM.
Sí, señor, yo soy de quien
Dijo ese encarecimiento
(Uien que sin jactancia mia)
La fatna : y conste no serio ,
De que al confesar quién soy, '
Con vergüenza lo couHeso.
cÉrmo.
iPor qué!
FieaAuwi.
Porque hay quien presuma
Que es oBcio el que e* lagenlo.
Sin atender que el estudio
De un arle noble-es empleo
üue no desluce la sangre.
Pues siempre deja U su dueüo
La habilidad voluntaría
Como le baila; y eu efeoo.
Señor, para que este modo
De ignorar pienses si es cierto ,
V que bay pocos que distingan
Ke es gala en algún sugelo,
qut: en Otro fué tarea...
Un dia , que divirlíendo
Estaba no sé <|Ué |ieiia
En una estatua de Venus,
Aireo, un deudo del Key
(Si los reyfs tienen deudos) ,
Entró en mi obrador, adonde
Admirando el mármol terso
Tan vivo, que sin la \oí
Esfaba haUando el afecto ,
guiso feriármela. Yo
orles, claro está, y atento.
Le respondí que enviase
Por ella; pero advirtiendo
Due su precio había de ser
El no ponérmela en precio.
El (qoe hay hombres (lue no lienea
Animo de deber) viendo
La sobrada estimación
Que yo hacia de mi, y creyendo
Que era modo de negar
Ofrecer con sentimiento,
üo sé qué me dijo: baste
Saber que fué tal desprecio.
Que me obligó A responderle
Con mas brío que respeto.
Nunca llegó A mejor tiempo
Habeisme de oir primero.
Porque no es bien que en la mano,
Qne fué mi postrer acento.
Quede mi llono^ sospechoso ,
Ya que ha de quedar suspenso.
V asi, sabed que la cutusa
De venir del Hey huyendo,
V procurar ignorado
Vivir, fué quedar él muerto.
Aliora acutiid i otra cosa,
Llevando sabido eso.
' cÉFiao.
Después en ruestras fononas
V las mías hablaremos.
Saleu por ¡a puerta del palatí» CU)RI,
usi , Laura , isbella i aha-
jarte.
ANAJitKTB.
Desde aquella galería ,
Verde atalaya del cieno,
3ue os liabla tisto, uua dama
e dijo, y a saber vengo
íQoé novedad (estiniaomé
No decirv qué atrevimiento)
Os trae á aquestos umbrales?
Que atenta me oigáis , os ruego ,
Antes que haga vuestro enojo
Agravio el qne es Kiidimieau.[ ^
4M
amEOTKS OB DON PEDRO CALDERÓN DE L* BARCA.
Yo, bellliinuí Anajirw,
01 vueskros untimientoct
Biua que ile paso, Uhveí
Uue pude llegar á veros.
U« TUMtra raion (que abon
No es jiuto hacer «rgumento
SI esíusu ó DO es jusu), yo
Entre coumigo en acuerdo ¡
Y bablendo coiuúdendo
8ae mi pailre , s) algún Üempo,
qol os crU y ttiui os luvo.
Fué coo algunos preleilos
Qae Ja no ünp orlan, es bien
Üetecbarioii ; ¡ asi vengo
A deciros que elijiiis
Voa lo* panlilos ó medios
Para vivir en la corle ,
Doudo podéis ileule luego
Ir i ser de ni pulado...
CEini:. iDenlrt.)
Tened.
He de entrar.
¿Qué es eso!
Sale IFIS con IRIFILE t BRUNEL.
iris.
E>to es llegar i tu« plantas
A oh«cerle en un pequebo
Triunfo, divina Aoajarte,
Lh primicias de no irecio
Que... {Ap. Mas CéQro esit aqui.
íQuIén pudo prevenir jcielosl
Lance lijual !}
cÉriio. (itp.)
* Con Anajarle
OTendldo mi respeto,
V coa li que irae, mi amor.
No sé i lo que me resuelvo.
*!.«««. (Ap.)
De dos acciones, al paso
Sne ambis me obligan , me ofendo ;
ues ni.esie favor esilmo.
Mi eitt Queía agradeico.
utriLB. {Ap.)
iQué prorDDdo aaebo es
Este de que ifo despierlo
Al miranne entre mis ansias
En palacio tan toberbioT
neaALton. {Ap. d Lebrtit.)
(Ap. Ya que el empeflo se hlio,
Pnem es seguir el enipeüo.)
Palabra te di, señora,
De nr S los plantas puesto
Bl asombro tiestos mares ,
Esdadalo de sos puertos.
No pude campUrla entonces,
A causa de los sucesos
Tan varios cOnto tü Tiste ¡
Has durando en mi el preteiU)
De la gusto , j mi palabra ,
Dediaila vIsLa atento,
De nocbe atento al oido.
Topo j lince 1 un mismo liempo,
Penetré de esas montanas
El mas escondido centro.
Hasta que en la oscura quiebra
De un ribaio, en que primero
Haiuraleía cav6
Rústico albergue pequeBo
Qne palió después el arte,
iUrbxrameute arquiíectOi
Pues eran tecliumlirü y puerta.
Bastas ramas , iroucos seco* ;
Sobre pieles de aoiniales
Hallé ea miserable lecbo
A e>3 beldad, si es beldad,
.Rendida al pálido sucGo,
'Cou quien yo cómplice entonces.
Ladrón me ioirodñje nuevo ,
Pues él la borlaba el sentido,
A burlarla ;o el sentimiento.* ,
CoosegullD. pues bifnóbil
Esiatoa viva de hielo,
Al detperiar en mis bratos ■
Sin voz quedó y sin alíenlo ,
De suerte qne sin pod«r
Valeria siquiera el eco ,
Desde su albergue i tus ptanias...
Bastí, basta; que no quiero
Ijue aunesLe pequefio iuslaoLe
Uue te escucha mi silencio.
Puedas presumir que es
Callado «gndecimiento.
En el empeño me bailaste
(Es verdad, yo lo condeso)
ue rendir esa eiirañeía ,
V viendo eo su amparo puesto
ACéUro, lepedl
Favor; pero uo por eso
Te dije que me quitaras
A mi el desvanecimiento
De rendirla yo ; qne uno
üs valerme eu nn trofeo
A que yo salga con él ,
V otro hacerle lú lao dueño ,
Que tü te salgas con todo ,
bin darme parte en r I riesgo.
¿Qué cosa es quitarme i mi
La accioo que de vencer leugo?
Pues ¿uo leiigo jo valar
Para Iturar lo que empremlo?
¿No volviera yo i buscarla '
ÍNo supiera cuerpo a cuerpo
lendirlayot Pues¿por qué.
Loco, osado, altivot necio,
Quisiste ajarme la gloria ,
Asunte de mi irdimienio?
V par* que mejor veas
SI le ten^o ó no lo lengo ,
V que tnunfo* de olra nuno,
M los eslimo ni aprecro ,
V en Qn que lu alecto ha sido
Aun mas desaire que afecto;
Vuélvete, fiera, á tus mDiiteE,{4/n^I«.)
Que JO te buscaré en ellos :
V a ii,Céflro, porqué
Tampoco pienses que puedo
Agradecer la Dneu
Del pasado ofrecimiento,
Tamoien le digo que estoy.
En el hado que padexco ,
Mas hallada con mi mal
Que estaré con tu remedioi
Porque no uuiero de li.
Ni ann la tíos, cuando ilueKo
Fueras de la vida lú.
V asi los tres, sin que i veros
Vuelva olra vez de mis ojas ,
Volved, volved de mi huyendo :
Tú, humana Hera, i tus montes ,
Tb i tu patria, y tu i tu reino :
Porque en mi do habéis de hallar,
Siem(fre 1 mis iras atentos ,
Ni tú agrado, ni pieilüd
Tú, ni t& agradecimiento.
Acción i responder tiene.
He he de tomar el primero
Lugar, por mujer.
¿Qnerris
Decirme, según soberbio
Tu esjilrilu es, que tampoco
H is ejemplares siguiendo ,
La libertad de mi mano
Quieres !
ISlriLK.
Los reales aparatos
Ue sus doseles supremos.
Me parece que entre [Himpai
Reales estoy en mi ceutro :
y asi.,. (Ap. ¡Quién hacer SDidera,
,Por causas que ya no eollendo ,
Maüoso al rencor ! ) postrada
Hoy i tos plantas, le ruego
Que como t humana me iralea,
Puea le soy ; que si el despecho
Soberbia me li lio en los montes.
Humilde me Iiari el coioejo
En los poblados.
Levanta ,
Levanta, asmnbro, >lel suelo ;
Qne por servirme de lierii,
Ea mi servido te acepto.
lalFILE. {Ap.)
Perdóname, padre mío.
Si pudiéndome ir, me quedo
SinUi vivir; qne no sé
Quién me ba trocado Cl aléelo
De uo hisianle a otro.
V porque
Saber quién eres deseo,
Conmigo le ven... y tú
No prt;9umas, eitranjero ,
Que es favor que usu cooligo.
Aceptar tu oñ^cim lento.
Eslo te digo, porqué
Arguya Céfiro deslo
Que no agradeceré el sayo.
Pues el luyo no agradeico.
(Vante Andarle , Irlfile f lai dam
¿Qoiéo vI6 Igual dessireT •
Ins.
Igual dearaaeclmieutoT
Tan alegre y tan contento t
nnnu..
¿Para esto dias y noches
Corrimos montes y cerrosT
ins. (,Ap.)
Qué baga la finesa agravio!
etnae. {Ap.)
Qué haga quejí el rendimienlo!
unaoR. (Af. á tM amo.)
iCntl se ban qneiladu los dos
Elevados y suspensos!
MOHJU.IWI.
^eslosT pues yo les trocara
■1 toimeoto t sus tomwatoc.
,z,db,G00QTc
LA FIERA, EL RAVO Y LA MRDRA.
le bt dehillirme >1 lido puesto
Yo no, porqoe u bao mirado
" - e,
HGNALSOit.
Escucha atento.
CiFll.0. (.* tiU.)
A dos cosas laii ilnlealai.
Como balier los ojos pue«to
(IJuitn es sabiendo) y bsc«
Con tan püblicos eslreí
Kinezas por Aiii>j»Tte ,
Fundas tui atrevimientos*
it».
Puiliéraie responder,
r.éUro, que un caballero
Por mas que viva ignorado^
No puedo Tallar i serlo :
CoD CUJÍ raion, la libre
GSIanteria de un peclio
Generólo, do es agravio
De los mas cercanas deados.
Y que en cnanto iTtr lu ofisnu
De aquella causa ei electo.
No corre í cuenta de quien
No ia li* eleKldo p"t serio .
Puesto que el iauce él se vino
Elegiiln. Kas uo quiero
Qae con dos satisfacciones
l>ieiises que resuuro un riesgo :
Y asi, te dirá no mas
De que io hecbo estk beolio ,
Y que 1 precio de mi vida
Lo habré comprado en lioen precio.
A eso no me toca 1 mi
Respouder, sino i mi acero >
{Saean Uu ttfaiat.)
Ulrad, tened...
Y t los tres
Estarooi quedos ,
Qoebí
círtHO.
Pues poure al lado
(Qué nos
U bacer como que reBimos.
PoM nja de cumplimieuloi
V nadie Üre 1 maur;
Pues bastara, como dieilTOi.
El sefialar las heridas.
(Saeatt U$ eriadot lu ett^t»*, t
Urvue 4fá» U
*.)
4P1MI Ib te ponei en nedioT
Seguoeio,
El no ajodar i ninguno
Seri mas noble preieito,
ftne DO embaratar i eninnbw.
pieviLtoii.
De Céfiro; que uo puedo
Dejar jo de maniauer
! Lo que be dlcbo j lo que be becho.
! PIOMAUON.
! La soberbia de péuur
Que no importa te agradeico ,
' Para poder con buen aira
a su iado.
PIGUALKUN.
Esa iguaidad,
) Iguales , sospecho
Que Cuera afectada,
l/is.
Aguarda,
Que porque no desatenta
Presumas que do la haj,
Y por bacer el empeño
Tan de uoa vei, que no pueda
Hasta el Bnddar de serlo...
Ibs, principe oe Epiro
Soj, que i la Arcadia v]aiendo>
Provincia raia , corrí
Tormttnta.
riGULEon.
,qué escucboT ¡Cielos !
íTQ eres Ifls T
ir».
ISs so;.
Perdóuame, que no puedo ,
Céfiro, dejar de echarme
A los plés de quien le debo
Vida j honor.
Tus piedades.
Yo agradeieo
Haberle hallado ; mas no
En esta ocasión , supuesto
Que aqui, que no me embaraces,
y no que rae ajades quiero.
Eso *s uno. V olTo es
Volverme i dejar eo medio,
Para que ñna j otra vida
Guardar intente.
Sale» ANAIAKTE f tai luaas.
cÉnio.
Aguarda.
No has de segniHe,
Sin que me digas príinsro
Qué ei es 10.
CÉFIRO.
Yo lo diré ;
Pero seri A mejor tiempo. (Vom.)
UUlAHTa.
Decidme vos lo que ha sido.
PI6NA1.EOM.
Yo, seilora, lo aé menos ,
Pues solo sabré decir
ine en dos partidos arectos,
leimporta acudirá entrambos. (Vofe.)
puSQum.
Cada cual liga i su dueilo. {Vatt,)
Puet adiós, basta otro dia. {Ym.)
i Nsdle me' dice qué es esto T
Yo, señora, lo diré.
Esto es une tres majaderos ,
S<Are quiéu se ha (le matar,
ge liacen dos mil cumplimientos.
•líate usted.— No sino usted. —
Usted ba de ser primero.—
V tras esto viven lodos.
QiiHa, hmi.
Pues si pretendes saberlo ,
Yo te lo diré otro dU ,
Q«lit eno mas oobie alecto. (Vate.',
: Desta suerte i mis umbrales
V i mi se pierde el rcüpelot
Decidles vos qpe si tuelvea.
Atrevidos y soberbios,
A aventurar mi decoro.
Que ban de ver...
Sala iSBBLU.
I ¡Raro suceso!
! ;Qiié ei eso, IsbellaT
Es, señora.
Que apenas se miró dentro
I De tu cuarto esa lantasma ,
Que i ser trasto palaciego
[ fe han enviado los montes,
, Cuando sus adornos riendo,
I Doseles, camas j estrados ,
Después de haberla jo puesto
; No sé qué galilla tuya ,
, Perdió el poco en leñdim lento
[ Que debía de tener;
I Y pasando eo un momento
I La admiración i delirio ,
Da en tratarse como dueño
Do todo.- Mas 1 para qué ,
SaU IRIFILK.
iHola!
iNadie reípoode 1 ¿Que es eswT
Pues ¿cómo asi me dejáis
Doméstico ispld, i qpien
wpiu, a o^Mn
,zodb,GOOglC
CQHKDIAS UE DOM PEDHS CALDERÓN DE LA BARCA.
Ya mimx abrigué m mi senoT
Mal spTviJa c»laj de vuestra
Deulencioii! Peto ¡ cielos !
j Ay (le mi! i<|ué es lo queiiign?
iA^ilemüiiiuérsIoqucpieiisol
iQnéUeiiei?
No sé , señora ,
No sé, porque uit devineo
Hasu mirarle se habla
A pollera Jo en mi pecbo;
Hat lú, ea tiéiidoie, me qaiUit
Todo el (lesvaueciroieoto.
No es la prinera vez esta
Uu<- [ns lio vistos olijelos,
i:a3ii(lii í la capacidad
Sobra n del que llega á verios.
Le uruscan y le eourundcn
Uazoa, discurso ; iugeiiio.
Cóbrale pues, y coomign
Ve» á espaciarle, que quiero
( Va que la expenmda tnlM
He ht ba dicfao¡ que ru a<|uesos
Jardineteea quicD roas
Hi'pare ins seiitim lentos
La miuica, para que
Ha« asegurada deilus,
Tn pairia y oorohre roe iligax,
Y por qué exli'aúos sucesus
Te ba Iraido la fbrluaa
Asi i vivir.
Poco he menester colirarme.
Pues cuan 10 decirle puedo
De mi, es que mi nombre es
Irililí : aue el prim<<fo
Bayo del sol vi ea el rooiite ,
Adonde uu anciano viejo ,
Padre mió, me ba criado -
Allá, por no sé qué agüeros
Que tió en las ocultas ciencias
Ite estri:ilas y de luceros :
De quien yo, para cumplirlos ,
He estudiado el entenderlos.
txinmigo. Vosotras Inefio
Se^ía á los dos, llevando
Al jardiu los Insirumeiitos.
[Yante iat dot.)
Ya que aquestas novedades
l)an, no sm disculpa, lieriipo
Para que pueda un amaine
Hablar en sus senlimienlos,
iSabrlnme decir ustedes ,
Porque me imporla s.iberlo,
Cuifde u^des cuatro es
Una dama a quiea vo quiero,
(^mo cosa de peraer
Por ella el euiendimiento?
Porque yo bieu sé que es una ,
Has qué una es, no sé.
¡ Bien nuevo
Estilo de declarar
Un gaiaii su sentimiento !
LKeaoH.
Cada ano se declara
Como puede.
Pienso que si, i lo que pieuso.
i Eli qué lo ve !
Eoqi
aie sdlta, y en que traigo
la bipocondria aci df-'--
rajede cosicosa.
is discrelo
DKdria aci dentro
e cosicosa ,
_ Que la siento j uo la siento.
Pues declárese ya usted
Di' una vet, v vuelva laego;
(Juc aqui se le iJará justicia.
Eso dijo un mosquetero.
DOS DABAS.
¡ Qué discreto mentecato ! (VMu.)
. i Qué galante majadero ! (Voaw.)
LBiaoN.
' í^on atributos y achaques
De galantes y discretos.—
. Mas ¡ ay de mi ! \ Enamorado
Sin saber de quién ! El Ciego
, llapait, de quien hice liurla ,
' Sin duda alguna, autla i liento
Por mis sentido».
$ii(«PIGHALEOü.
No se pierda el brere tiempo
De seguir mi desvario. (Tmí.-)
Señores, ¿qué ba de ser esto ,
Ni quién me sabrá decir
En qué ha de parar?
CDHBo. Iflemtro.)
Aotéros....
t Quién es AnlérosTMasiquiéa
A mi me mete en saberla.
Sino cu seguir i mi aroo,
V procurar enculiierto
£al)er quién es quien le Ueu
En estos jardines muerto,
T quién podrí remediar
Su amor ó locura T
CUPIDO. [penlTO.)
Hal Antéros te dé Dios,
si eres el que pienso. ' {Vm.)
Dime, te meco,
íVisteáCénroóállisT
Qne yo, por seciiir á uu tiempo
i A los dos, lio vi i ninguno.
[ A mi me pasa lo mesmo ;
¡ Que por seguir cuatro damas,
: Sin conseguir uua l}nedo.
. Has i lúURtmo vi.
i Ay triste !
Que en su competencia temo
Declararme por el uno ,
Porque á eniramtios si: lo debo ;
A IHs, por su embajador,
Queeii Lidia siempre mi affcto
Se mostró, y en mi desdicha ,
El rué, i su mandato atento,
Qiiípn me uuardú y puso en salvo,
látiro aquí, noble y cuerdo
He ofrece el Tavor op que
Necesito... Has ¡qué veo!
Va abierto el jardín está.
Pues ;qué importa que esté abierto !
I
: ilüdatt el teairo en el de jardín, fe»
medie kabrduaa fuente, s ubre elU
nna hermoia etíaiua ; g sale CVPMM
I caaUítdo en edm reeiMito.
conDO.
; Si elortw de la luna,
' Ksrera soberana
' De la casta Diana ,
, Sagrado puerto Hié de tn forttiiu
1 ( Adunde sin ninguna
, Ubedieiicia i mis Hechas ,
' Hendimiento k mis iras,
IJ de plomo las miras,
U de oro las acrcli;.s
De vidrio y nácar clar^lMyas bellas,
V Argos du tamos ojos como estrellas ,
Liuce de tantas nocbes como días ,
Atiende á ver de las victorias mias,
Eu lio lejos conQnes,
Tres triunfos, df qne dueño
He hace el primer diseño;
' Que para que mejor los determines ,
Teatrote quiero hacer deslos jardines.
Vuelvo pues, vuelve á vellos ;
. Veris representar mi triuiiro en ellos
De llera, rayo y piedra en otra parte
lé ya, yfaiasono en estacsrira;
■ Ira, rajo j fler
: soy, en Anajai
_ mármol Trio, á quien el arle
Hermosura sin alma dar procura;
Porque en aquesta calma
Auu venciese, sin alma,
Hermosa una escultura...
Pero ¿cuándo tuto almalaberiDosura*
jQué importa, dices, villano.
Infame, atrevido, necio!
iQué importa? Pues ^sabes tú
La deidad que haMta demroT
Yo solo sé que estás loco.
' rciuLi:iuiH]u uifu aiin
! La mímica, que en ellto^
Suena en ecos veloces ,^
His tríuiiros diga á voces, [H^
: Viendo arrastrar de tres prodíaios be-
La ocasión mi furor por íus cabellos.
V t>orque suspendido
, 'l'engas^eii mis despojos ,
No solo el devaneo de los ojos ,
I Has también la lisonja del nido ,
Del aire stieáde al sonoroso ruido
1 Que cama en repelidas armoulas
I Desprecios inyos y victorias mias :
. Pues dice lodo que al nacer Cupido .
' Hurló Antéros, amor correspondido.
I Céfiro ¿en quién dicha esperaT
I aiJsicos. [Denlre.)
! En MU fUra.
dbyGOOglC
^Y quién & [(Is (lu deimajoT
■lisíeos. [Denirt.)
(/» Mía rayo.
iüii ijuiéi) PIgm«leoa no meilraT
HÓsicos (Oíntr#.)
En una ¡liedra.
carino.
Ninguno llegne i ser yedr» ■
Del laurel que tma, parque linj
Lroreii lodos , que vo soy
I..1 fiera, el -rajo j la ineilr».
■lisíeos. (DtBiro.)
Kiagiino Uegue á *er yedra
(Vuela CupÜv.)
, &itenmSvNM JARDINERO.
iris.
Esio babcis de hacer por mi.
;ardi.heiio.
No sd si mé airevcrú.
iris.
' Pues iqné riesgo tiene fl (|ue
Con vos me leiisais aquí ,
En Ir^e de jaruinero ,
Cuatro dlasT
No es posible; que eitiranjero
Mirad...
Vo blea 01 diera un ^estido,
V bien eoDtnigo os tuviera ;
Bien de sobrino os iratira ,
V bieu, en So, os guardara ,
Si mal no me sucediera.
jpNo codocpIsA Auajarle,
Que es QQ rajo?
Iris.
Va lo se
i Oh buslarcH) hijo de Marte :
No le li;is de vengar de mi;
une lia de salwrml aiwu
Esta tin|>osible belleza
JÁKMNERO.
Gente viene alU.
Reiiráos.
Sale PIGMALEON.
iMode bjMDO, caroarada?
ri«a*L(on..
Por este bello jardín
DtrerlidD vof, i fln
De admirar da sa eiiremada
Flbrfca j agricultura
El arte y naturaleza ,
Ailónile'de la rliineza
Oi'Sprecío hace la hermosura.
LA FIERA , El. RAYO V L.\ PIEDRA.
if os querréis i'Stur 3c|uj
Kiuboliíiilo tullo t'l tlia.
Junio a aquella Tufíile Tria
Uoude uiras vrces os viY
Pues no ha ile ser hoy j que ci
Que Aiiajarle ba de bajar
A su esfeía.
PlGH*l.(ON,
Dad lugar
Breve rnt» á mí deseo ;
Que esta sortija podri
liar, si os Hü>-n esta culpa ,
Utí mi p»rle la disculpa.
{Ap. ;V cámoiiueladará'}
Mirad: si la U'ls teñir,
Procurad luego eaccHideros.
(Ap. íQnién sou estos majaderos
Que sallen dar sin pedir?
Y aun otro mas, ([ue es<
Dt-niro del jardín t-sii.
Pero aquel manda y no da,
V asi no es tau bien servido.) ( Val
iQaé lias oído?
Huchísinias boberias.
iHas, di, llegado á enirndpr
Que esta perfecta escultura
La cansa es de la locura
Que me lias visto padecer T
Ya que sola á verte llego.
Helada, muda hermosura,
Permite que mi locura
Temple en tus aguas su fuego.
Ilesue el instante que ciego
Vi eu tu rara iierfecciou
Lograda mi admiración.
Te confieso i|ue al mirarle
Es la inclinación del arte , .
Arle de otra ioclínacion.
I Qué mano ( : a; imtgen liplla ! )
Di' dci'lad te relmló
Tan superior, que i;iipió
Hasta el infliijoá tu eslrelIaT
V es verdad, que i estar' sin ella,
iQuiéri inclinarme |>odia
A amar? Si ja na serla
Que al ver cuan perrecta estls
Que alma te Alta no mas.
Te has valido de la mía.
La elección estimo : oo
Uurcti tus ansias esquitas;
Qué i precio de que tú vlvat,
¿Qué importa que muera jat
V pues mí arecto te dio
VA ulina joh estatua bella 1
Vive, vite al poseella ,
Porque no es justo (¡ay deini!)
Que ella no te sirva i li,
V a mi me dejes sin ella.
O para verme y hablarme
El alma que te di em|>lea ,
(I para (jue te hable y ve.-i
Vuelve, volviendo á uiiim^irmE,
El alma que te di í darme :
Mir» qui! fS desden indino.
Si i Ü fué jr i mi no vino,
Crér qni> algún tirano dios.
Poniéndose entre los dos ,
Nos la ha burlado en el uamioo.
Sale LEBRÓN.
Diciendo amores esit
A una estatua, i quien ofrece
La alma, j ella, me parece.
Pues hecha un mirmol estt.
Que no le responderá.
No querré , ni «í ocasión
I riCMJU.ion.
I ¿Por qiiáf
, Quién habla aquí?
Bien podías
En toda mi vida fi
¿Ulceslo do vérasT
Porque quien no sabe
Hablar, no sabri pedir.
; Hay cosa mas descansada .
Cuidar de lo que su dama
Ha de comer y vestir?
V mas en lieuqio que el traje
EsU tal, que sin mentir.
No se usa |ior mayo-ei
Jubón <|ue se liizo an abril.
Fuera dv que ¿ijué repuso
Puede balicf. como dormir
Seguro de que sn dama
Kn casa esta, sieiuto asi
Que es corriente sal>er que
Ño se ha de mudar? Y en lin.
Solo bay ma)o, 1 mi ^r...
FICSjtLEOn.
iQuéí
Sue es materia muy civil
knao\, y liabia de ser bronce
Para haberle de suiVir,
Riete, que eso y aun mas '
Uereico. Mas ¡av de mi !
Que Anajarte al jardin b^a ,
Segan to llego i Inferir
Uestos instrumentos, i Qué
He de hacer t
LIBHOH.
Echar t huir
A uno destos emparrados.
db,C?f)Oglc
TOHILSON-
Dicea bien. ;Qnlte esU aquí !
{Llega i eteonderte, f halla i Céfiro.)
Yo vyj, PiomaleoD , ()ue no
Viendo i loi, iras quien rail,
hiéuLras vuelvo i bailarle, ocuko
Del cancel Jesie jazmín
Estoj, por ver si m< dicha
Llega acaso i permliit
(Jue pueila adorar a<|uella
Flennosa llera, i quien ül
Toda el alma.
COMSDIAS DE DON PEDRO CALDEKON DE
IFU. ipeutío.)
Quien llega 1 verla ¡telii!
PiGNibr.o.i. (OcmU».)
\ Feliz quien mt¡ á esia (ombra '.
Pues DO qoiero
Tu amor etlortiar; j asi
He retiraré a oua parte.
Si aqnl hajr buésfwd, fnena es ir
¡ftoé es esto ?
Ins.
Como DO halle
A Céltro, tras quien fui ,
Por lograr alguna dicha
SI acaso haja al jardín
El bello ra;o que adoro.
Oculto aquí estoy ; j asi
No me descubra tu ruido.
Retírate.
Siempre tí
Qoieu llega larde qnedarse
Eo la eafíe.
I A; Infeliz!
Que j* no podré sin verme ;
Pnes veo hiela aqnl venir
Las dos que los dos adoran.
icaaoii.
Y ano tas tres puedes decir,
Porque también mi señora
Dolía Hirmol se esü aquí.
Foena ha de ser que m« f ei ,
Si no me llega i encubrir
La basa de aquesta rúente.
Tú no te quite* de ahí,
Por si oj6 mido 6 vi& sombra,
Como lo qne quiebre en mi
Vendré en ello flcilmenie.
Todaí conmigo venid.
ctfMo. (Oeitito.)
i¡fe\ii quien llega i rairtrli!
¡riaie.desta esfera?
lalriLK.
iQué me preguntas 1 mi, -
Si no ba; rasgo, no hay amago ,
Si no bay linea , no hay perfil ,
Señora, que no me vuelva
Al pasado frenesí.
Absorta, admirada y mada*
ANUARTl.
e bay aqnl
.. Has 4 quién
Uii que has de quebrar en mi ,
tln hipocóndrico soy.
Que se ba entrado í divertir
A este jardín.
Pues I de cuando
Todas 1 ese U>co asid .
y al estanque de las fuans
Le echad.
Qué son focas, me decid.
Bestias loarinas, qne comen
delito civil.
De las cuatro enamorado,
A entrar aci me atreví :
Doleos de mi las cuatro.
¿Cómo es eso que decía!
:Cuatroamaisf
Üevaille i echar i las lleras.
Este es un loco , señora.
Ecbadle , echadle de aU. ^
isacLLA. lÁf. é uSrwi.)
Yo os quiero poner en salvo.
Coiunigo solo venid.
í BARCA.
iQué dirlu de eso las tresT
<M. A fe que DO te has de ir
^o alguQ casiigo.) Una
Píneu be de bicer por ti.
LiraoH.
;Qué esT
Parabablarie, despnet
Que todas falten de aquí ,
Este cenador te ba
De ocultar.
Que si
iñybJ
Porque ti,
Porque como ét , no solo
Cenador soy, pero...
__..a qne no bas de salir
Del ; que si vuelven i verte.
Serl ruena oue hayas de ir
Al estanque de las focas.
Eso
Ha* de hacer. {Ap. Abora be de ir
A avisar al jardinero
Lo qne ha de hacer. }
( OeüMe en un eenatir, y vffM.)
iris. {Oculto.)
Conseguí
La dicha de ver su cielo.
Logré el deseo felii
De idolatrar su hermosura.
nGnkLEON. {Oeult».)
_ Oto conseguí
De dejar fuera i Lebrón.
>N. {Ooaito )
Rendí la una : con que en ña ,
Tres me faltan para cuatro.
UtUlkKtt.
Va que el sol eo el viril
Del mar baña los hermosos
Peinados ravos de OQr,
V que la estrella de Venus
En teatros de laflr,
Esti en la l^a pidiendo
Silencio i todo el coaUn,
)s retirad, poniné
e mejor desde alH
lúsíea al dulce son
Deste cristal, que sutil
Citara de vidrio, forma
Sobre trastes de martil
; Fantasías cíenlo á cíenlo,
[ Y cUnsulas mil á mil.
( Vaiue ím éantti y lot miiieót. }
n paséate conmiga
Por su margen.
lairae. í.ip.)
¡Ay demi!
dbyGOOglC
Que toda ttU mkjMtail
Con que la veo servir,
SienJo poin|ia para ella ,
E» euiidia p»ra mi.
iFIS. (^.)
lOné dulce rajo de amor !
of nao. (Ap.)
jQoéflDeía tangenüi;
noMÁLiov. {Ap.)
iQnMn le diera em sentidos
AUpiniTer joir!
Lino». (Ap.)
La flera , el raTo T la piedra
üstoj viendo aetoe aquí ; ,
Y cuil de loa Ireapaaece
Has, uo lo sabré decir.
iHo ba de lerlo , si tu pié
Pisa BU hermoao pais,
A ODI j otra flor i un tiempo
Dando ; quitando el matiz!
cípiao. (Ap.)
iQuién saliera i bablatla !
fns. [Ap.)
¡Qu^én
Pndlera i hablaría saltrt
PiGutLeoii. {Ap.)
, Quién Tuera Orfeo , y moviera
LEaRO». (Ap.)
¡Quién viera venir
Ya la cena al cenador 1
tos nía. (Ap.)
Has basia poder decir
Ai ver lu bennotura , que...
«dMCDi. (Otalrt.)
El teréai que ge la vi...
u»na.(Ap.) ^
La música por mi bablú .
Pnea es vrnlad que la yí...
■ÜHCos. {Denin.}
En ti campo entre la* líoret...
LOS Taa». (Ap.)
Aun cuanto va A repetir.
Va a mi intento, pKea redcre.. .
■lisíeos. (Dentro.)
Cumé» Ceü» dija al...
Veamos lo qoe dUo Celia ,
Si hace también i mi Bn.
■úsieos. (Dealre.)
ne muero i
Ttmgait littima de m
im. lAp.)
SI, pue« qae de amores mnero.
ctriBo. {Ap.)
fmtt mnero de amores , ai.
pioaaLSoii. (itp.)
Todo bare al iniesio de otros.
Solo al mki ( i aj iolUte n
No bace, pws onnca podré
La que JO adoro, decir...
■daicos. (DeiOr».)
¡Af fue m» Mwro dt amtreí!
tengan liOlwta de mí.
LA FIERA, £L BAVO Y LA PII
Bien sonora es , ai no fuera
La letra de amor.
A mi
Cualquiera música pudo
Siempre llevanae tras si.
waaoi. {Ap.)
„Qué es esto! Viven los cielos.
Que DO llueve por squt
A uso de mi tierra, pues
Llueve Mcia arriba, ¡ A; de mi ,
Que como si Tuera tronco.
He riegan por ta rail I
*=' — 'go, doy coa lai (ocaa,
saiga, be de morir
Anegado por el pié.
Vuélvele ioiaa que Aiujafte
Ki ConÜM
Te ; que quiero mss serilr
Eq palacios, que reinar
En montañas.
Letra; tono repelid,
{A leí fue eaníam d
Que bacen liado maridaje
Nocbe, m&slca y jardín.
LOS Tais. {Ap.)
¡Ota, mmca espirara el sol!
■iisi^|s. {Denlro.) *
El verdad que yo ¡a vi
fií et eaauH) entre ¡ai /torea.
Cuando Celia dijo atí :
- Ay que sie mtwro <fe osMrM .'
reagan Idiüina de mf.
LEBKON. {Ap.)
Sj que me mojo , seiíores.
Ha ser Corpus para mi I
laiEo. (Para il.)
Como no tengo otro norte,
M otro rumlw que seguir,
Irlfiie mía , en lu busca.
Que el vago destino vil
De la planta, de cualquiera
Raion me valgo ¡ j asi ,
Sin recelar daño alguno ,
Ni algún rie£«o prevenir,
He be entrado sin saber dónde,
Trat la mdsica que ol ,
A estos tardloes; que cono
Era becbize para U ,
He bace pensar el deseo ,
SI aqui le iraerl tra^.
DI, Iriaie, que otra letra
Canten: que me cansa otr
Que nadie muera ae amor.
«irrio. {Ap.)
iNo dijo IrlUleT
M
Seto diré.
(Ap. Nombre ; voi
Ys DO me pueden mentir...
Ni Um oto*..- que b nocbe
Aun la deja percibir.)
IrlBIemia.mil reces
Loa braao* me da. (itf. d ella.)
latruA.
¡ Ay de mi I
1 Padre mío ! i cómo t rjosgo
De tu vida wUaa aqolT
(Con quién, di ,
IrIQle, bahías? Mp. Has ¡cielo*!
¡Qué miro!)
lalnut. (Ap.)
Llegó mi ta.
UM na. (Ap.)
iQué oigo»
Liaaoii.(Afi.)
Nadie tema, pues
Todo llueve sobre mi.
mi casar
Calla.
iNo hajr quien mt deBeada?
SI.
{Salen loilrei.)
íK defender j ofender
A UD mismo tiempo veídsT
De dónde ú cómo en mi olensa ,
Después lo sabrjis, que ahora
Dar mnerle i ese munsirao vil
Solo me toca.
Primero
He darts la muerte i mi.
In*.
Si baré ; que por Anajarie ,
En Dada debo adrerlir.
No harls; que aunque mu me importa
A mi su muerte aue á Li ,
IriÉleledeUende,
Y por ella ba de vivir.
Ins.
Eso es Toirer nuesiro duelo
A aquella primen lid.
Pues jJi qué ra^or principio
Que al de matar ó morir!
Eso no; que esto* jo en medio,
Qiie k los dos debo asisUr.
aiuiane.
Ninguno saqae la espada :
Sie acdoQ es mas varonil
1 vea, en quien re&irsalM,
Reportarse , que reBir.
aue ;o, porque no volvaito*
o; en repelida lid
uigmzíídbvGoOgle
COHEDUS De DOK PEDRO CAUtERON DE U BARCA.
De MU quicios, j acMlir
A <er it JO dijo m—""
Qm i lodo* comiH
Tú , UGni , cDamor»ilo
De iríBle eniraite aquí;
Tú (ja lo i¿) de t^ eiUiQi ,
lA qoien por taeru tegai,
SaiiDMio que no ere* llFrí,
! y qoe hibniMtla de U
' EUoj. iiDir i rslo obligí im b:
' forqoe DO Icnga üUcolpa
Céfiro de eoinr aiiai.
Sa aaof le busqae en les mooli
V ílrTí ligo 'le lenir
Tu auráuo padre i buMirte.
{Á ¡•igmalean.i Ui-m. Ven. Iiíjj; qae uo
Pvrqiw •! verle á ella ¡iiiMir SalH^ cuiíilo ere* (eliz
Tu aieulo, lo hr inri-riüu; ' Kii salir üe*le palacio.
Y tAj^esIraujeroinlpliz, (A ;;b.) utriLE.
. wnciJIUrlt - ...
EiUBorado de uii.
Que M>T mai eílaiua, piiea
bé néooa qae ella , si'ulir.
I*iie« tleodo asi , ciiinpoaenM
Quiero 1 kM Iret.
jCAmoT
Okl,
SI.
PuM to esqoile esUi ei. _ ,._,_
Vuelve t corlar, vaelre á abrir
Lai etpainis de Aaliinte,
V e«e varado üeiUa
tíau le bartó de ia lorneulit
Sea vetado oeliü
Vue al aire le retliluja :
pue* que lau iurelii
Fuiste . que de aquel edipte
Cayu el rajo labre lí
i Pue* rajo n sin llama qoien
- Sa1>e abrasar sin bertr ) ,
Llévale i apagara! mar;
Que ma* imposible unir
Ea de lili tmor el eiiremo ,
Que si isieniaras medir
La ilisiaucla de U al sol.
Iris.
Toes fui Un necio que Tul
De paro corles Rrouro,
Ya qoe palabra le di
SId saber de i|ué la daba ,
Te li leneo de cumtilir.
Yo me iré; jiero será
Para volver i venir
((>niii con mejor fortuna )
Tal Uneía. que ella imeda.
No Higo JO couseguir
Tu bvor, tlun oUiKarh^.
Aunque me pese salir
Ue entre m;gesiad ; pompa,
I Kui-rta es que te be de seipiir,
1 l'ues me destinan los ciric*
I (Volviendo otra veial lil,
: U birbaro antiguo traje)
I Tírananenie á rivir
' Uonde mi mas alto estrado
El de un müiile la ceniK.
' N'o destina» , que ir melor
' Aldaar, jeado tras U ,
' Sabré ;o mudarte.
No
, La si^ ; que basu aalir
I Ue BIS términos, está
S^iora.
cínao.
! Hal impedir
' Podrí* mi intento.
I
Noel
Me dice mas claramente
Quien eres, puesto qoc asi
A hi re; te atreves.
■■ To tena ó tn freseri,
Ta detilo 6 U locura
' Üe eame*dar, escacha.
Por uo ver, por uo advertir
1 Niuguu eilren» de autor
Le supe a|iariar <ie mi ,
' jQué iuté i luia piedra, a una esiauu?
! i Por qvé lo vas á decir t
iNosoyiurejT •
No tengo rej, reiua si.
tQuién lo es!
Vo diré (|nién es
Cuando lo pueda decir. íVaii-.)
I Que in, para a , .
. Ea las líceDciai de loco
I Tengas liccDCia ; ; Mi ,
Esa que liasta boj iuritna
[ De alpina deidad gentil
I Veneré, j ja desde boj
Tendré por retrato vil
I Ue uua Lamia , de una Fk
H'te.) Pues mudamente ciiil
! Se deja mirar sin ter,
I Se deja halylar sin oír,
, Ea mi Jardiu oo ba de esb
I Vn la echaré di-ljaidiu.
I (láscala (ú fuera <lél ;
! Que JO ¡lor vene morir
; A las manos (le su bielo,
I Veogada delta ; de ti ,
f Que diga aqueste mafi.
I Qui! cuando él le pensó ^jsr,
I l'Dé cuando le hizo lucir. —
' Uflla deidad , va eres mia,
: \ii le ofrezco desde aquí
! Labrarte templo, eu que emplcs
Cuanto sope j adquirí,
I Siendo 4* so arquilectnra ,
I Ya al cincel j ja al buril,
i b:i menor lustre el marfil.
: Ue oro j <le brooce mi mano
! I^taluas labrarl mil,
, Que, como Tamilia luja.
Las vean todos asistir
>,eu cujas aras
i El o
: Presto su vot me ha pagado [
' La libertad que lo di. |
CkFlHO. i
iEiiqnér \
Noséeoqué; masiquién i
* Duda el decirlo por mi ! !
cCpibo. [Áp.)
tQuléii créri , cielos , que í un tiempo
[Vtue.) He importa 1 los dos seguir,
(V«í.)
; ExtraHa locura ! Pero
Va' que eché 1 los tres de mi,
Ecbao<lo de mi las causas
Para que novniren ;iaul,
^ Habrá quien me h:ihle de amor *
^Habrt quien piu'da ilrcir
Que correap'iiiila va mas
Yol ningún aleclu!
ANTEKÜS. {En U» alU.}
Atuí
V al 01
> paran
'-«para morir!
I, horror i)e aquesut mootafiM, Ya que solamente falta
No nié acnilo de mi acento
Rl que en los aires ui.
Ilusión seria, porque e«le,
HennoaotcielM^decM,
DiBHiz^dbyGOOgle
LA FIERA, EL HAYO V LA PIEDRA.
De que quien seiilir no salte.
iQuién es quien ni me bkbla,
Ite unten aolo percibí
ti eco?
t:iTÉiios. (fi44 eaatmdii.i
Quien de ti viene
A talerte canira U.
Ama al que anta , Anajarle
Hermota y genlil; ■
Que el amer m el defecto, no,
Y ti olvido tí.
;Qaléa ere* , hermoso júven ,
Qae entre nubes de rahi
Uesplegsudo vienes hojas
Üe purpura ; de carmín Y
El correspondido amor,
Oue rey eo el orbe hil,
Anies (|ue el inieresado
Amur me obligase i huir.
De plomo j ora sus Oecbas
ATm¿ esle fiero adalid.
Mezclando de odio j Tator
El noliW afecto ; el vil.
De la de plomo locado
Ksli lu [H'Cho , en quien ti ,
Üuedanuo musüo el clavel ,
Knsangreourse d Ja'iunin.
Véngate del , y na ingrata
Corrrsiwidas, sieoilo asi
(fue no es defecto el amar,
V ea derecto el uo sentir.
Quien ama á lograr amando
Porque es interés su Bu ,
No puede decir que ama
A su dama, sino asi.
Has quien ama por amar.
Bien merece conseguir
One el correspondida amor
Haga so hái lelil.
(CmIh.j Am» al que ana, Aitajartt
HermMa y gentil;
?ue el amor no ei defecto , na ,
el otrida ti.
«HUABTK.
Aunque en tnje de deidad
Del Cielo te veo veoir.
Va te he de creer.
AmtROS-
iPOT qué?
Porque uu has de ^rauadlr
Nunca i mi pecho 400 deje
Ue aborrecer.
«xrtaos.
¡AjdeU!
«ITAijtaTC,
Pues iqué es Ti Es lástima!
amríKoi.
No sentir.
{Canta.) Anta al i/iieaBia, AnaJarU.eie.
No un tirano dios blasone
De que se Taliá de il
Con nombre de rajro , para
Abrasar > no lucir.
Tu correspondido amor.
Para ser rayo nací. .
«mi ROS.
mira que el rajo ea piedra ,
Después que llega i morir.
Alciiar donde teiiella .
Nunca he venido »or ella ;
Pero lleBadn ja el día
Eu qne h Hhrica está
Tan adelante, quisiera
Pedirla que me cumpliera
La palabra.
áOulén críri
Qne es tal mi pena severa,
Que á la vuestra la trocara!
.Pluguiera al Amor, yo amara
Una estatua j no una llera !
ÍQné importa ser piedra joT
' no le "-
elu t íl, {Cantando.)
Ama al que ama.Aniiiarte
HermoM y geniil; (Sube.)
"■« ti amor ue ti defecto, no ,
. el olvido ti.
( Va AMíToiiubietido á lo alia, tnidititdo
con la mátiea la diilaneia.)
JORNADA TERCERA/
Teatro de monte , y en ti foro la pun-
ta del iardin; y iBlm CÉFIRO,
pasquín, PIOUALEON 1 LEDKON.
Este es mi intento.
FICUALEOK.
Este el mío.
¿Quién en el mundo creyera
Uue una piedra v u<ia llera
Ñ and aran nuestro albedrla
tíe suerte, que me ohligara
A mi en un iiuinte i seguirla,
V á vos que para admitirla.
Vuestro ingenia fabricara
Ese- alcázar- que labráis Y.
i ic>itLeo:<.
Quien supiera cuanto ha sido
Veueuuso dios Cupido.
Y eo efecto, ¿dóude vaiaT
MCaALEOH
Dtlome (cuando os pedi -
Ucencia pan empeur
El palacio singular '
En el sitio que el^i,
NI bieu de campo ni bien
De poblado, pues en medio
De monte ; corte , en buen medio
Todos fabricar le ven)
Anajarte que ofeudida
Dclla y de mi , por do vella
Ni TcniM, me daría aquella
Bella estatua qne boroicida
Fué de mis ciegos sentidos ,
Pues con tan nuevos enojos.
iQué decisT
Pues ino prefiere
A vuestra llama mtllama ,
Si esa, por no poder, no ama,
V estotra porque 00 quieren
Cuanto va de no querer
A DO poder, ha excedido
Di mal.
riGati.KO^.
Por eso ha tenido
La ventaja de tener
Espera II xa de inodania .
Pues con el trato pudiera
Domesticarse una llera,
V una piedra no.
Esiierania
Huj vana es , pues desde el día
Uue la vi , ando eu bustu deila ,
V iiuQca lie podido vdla ;
Que la injusta tiraula
Ue aquel monstruo que la guarda
Con nombre de padre suyo ,
Üue la haya ausentada arguyo,
Seguu lo que le acobarda
El que yo le bus<|ue.
Puw
jQuién es el hombre?
. Un traidor.
Que opiibsio siempre á mi bonor
Ce vi. ...Has esto no es
Ahoia del caso. En Qn,
Hoy vengo al monte dispuesto
A que no ba de quedar puesto
Que no tale.
Yo al jardín.
A ver si á Anajarte bella
Hueve mi llanto importuno.
puoaiN.
Ed el monte está
De suene, que no podrá
(Si no es que se haya ausentado
A otro clima) escapar boy
Del número que la ligue,
ctruto.
PASQoín.
Esa «s cosa que se ve
En el mundo cada dia:- 1
Xiooglc
tX» COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN
jCómo Doa aera pudiera
Haber «Jenplar teuido T
;No babrl quien ba^ qnerido
A (uiBTOiiuTíQaé mas 6eraT
(Vane Im 4tt.)
Entra, mientras ja turbado
Siso el norte que me guia ,
Tí 4 aaber de parte mía
Cómo la nocbe ha pasada
Esa bennosa Imígen bella ,
A quien el lima rendí.
4 No *ea que do bace de mi
Caso , j aunque baUe con ella
Nunca me responde, paes
Vendo j riñiendo i la fuente ,
Con ser para otros corriente,
Moliente para mi «*
V asi , pues que nunca oyó
li>-cadonue;oÍal1eTO,
Vé i balitarla lü.
A entrar eo el jardín jo;
Que de Anajarte el ríRor
Ka fuma que tema jlinja.
Yd el de aquella criada anji
Que me entró en el cenador.
Donde fuimos desbocado
Caballo el crisui j jo.
Pues 1 cómo?
Codio él corrió,
Y ful yo el que quedó aguado.
Deja locuras , y vé
A decirla, i cuando el día
Seri que yo la vea niiaT
Díla como ja acaldé
Dejabraria el suntuoso
Palacio en que ba de vivir
Cuando me llegue 1 cumplb" ■
Anajarte el geiieroso
OTrecimiento; que estoy
A eata pufrta.y^ me da
Licencia de «iinr allí.
Lo baré , aunque aTenlnre hor
El enojo de Anajarte.
Yo, señor, se to diré...
•(Puaoljai
Aunque no baré lal.
piGHAUwn.
iPorqué?
tCBION.
Porque no est* ya en la parte
Donde la habernos dejado.
Fuente y ella se ban buDdldo.
NOUALEOH.
Pnes ¡adonde se babrl Ido?
Do(ide la bubieren llevado;
Que yo te aseguro de ella ,
SeAor...
McatuoN.
¡AyinreUidemieNreHa!
¡ Ay de mi amor y ay de mi!
Queesta tirana beldad
Cel^ de lu deidad
La babri ausentado de aquí ,
V por DO llegar i verla
Con envidia colocada ,
Habrl Querida indignada
DE LA BARCA.
Sne no inquiera mi eongoja ,
ama i rama j boía i boia.
Risco i risco y peoa i pena.
No hahrl cestro eu cnanto en
F-ste birbaro horiionie,
Elesdeestealciiar...
DROS. {DetOro.)
Ocnlbrla ó deabacerla :
Porqae si esto hubiera sido
Por la palabra que diú ,
Lo bubiera sabido yo.
Hat cuenta que lo baa sabido ,
V deja, señor, loonra
Tan eitrafia.
FieiULOOM.
jlarame, necio!
Til también bsces desprecio
De que adore una bermosura
La mas perfecta que vi6
El sol ? be U y 4e una Ingrata
Me vengaré.
¡ Ay, que me mata !
Sale ANAJARTE.
¡Qidén aquí da voces?
Onejarme, ingrata, de U.
y aml,ingrata,deU y del.
De lo que te la be cumplido.
i Dije yo mas de uue haUa
De arrojar deste jardín
Uoa vi! estatua, a Sn
De no ver i quien podía
Ser objeto de otro amor?
) Puessi asilo Uce,<Lde qué
Te quejas ?
piGiiiLEon.
De que no sé
Dónde la ecbó tu rigor.
ANtJAHTB.
i Bueno fuera que quisiera
TunecíaTloeapoTlIa,
Uue yo de su fantasía
Fuese cómplice v tercera!
Yo me cansalia de vella .
Y asi , ajer mandé quitarla
V en ese moute arrojaría.
Vé tú 1 ese monte por ella ;
Que basta que yo la dé
Por simula uro prolano,
Siu que la dé de mí mano.
Con la pila por su pié.
«fué
Desde aquel piélago.
i^Ros. (fleirira.)
Atierra.
Voces en tierra y en mar
A un mismo tlei^o le ojenm.
MCaatmn.
Es que mar y tierra fufoou
Testigos de mi pesar,
Al ver el indigno nltnie
De una deidad ofendida.
Has i, qué le importa ji mi Tlda
Que de aquella cumbre baje
bimeiiso escuadrón, ni que
De aquel mar la xna espuma
Ser vaga ciudad presuma
Con la anuida qae se ve
Que sobre sus ondas yerra ,
Si i mi en tado este boriionle
Solo nw toca ir...
unos. (Dentro,)
Para ver si encuentro...
OTROS. (Denire.)
naauxon.
La imlgen divina y belU,
Y si mi amor ti rcsunraf {¥ate.)
Sal4 LAURA.
¡Qué espanto !
ANAIIBTE.
lQi)éjue«>,UbelU?
uaun. (Áp.)
para el boho-qoe saberio
"' ■ '' ■" ■ ■» aguarde. (V«».¡
De la una ni
No sé, señora, qué cansa
Pueda obligar 1 tao grande
Admiración , como ver
de esa montaEia baje
.-.,.0 número degeule,
Cercando por todas partes
El monte, que ba parecido.
Según se cubre su margen ,
Que por poblar tos desiertos
Se despueblan las ciudades.
■SIEU.*.
.\ mi la gente de tierra
! No es bien me admire ni espinu
I Tanto como la del mar,
Pues de esas veloces naves ,
I Que i nuestro puerto han venido,
j Tan ({rande número sale,
I Que pueden mud.ir los montes
I llesdp lina .»ru-4 m... _..u
;r:t_ís?)grc
ADUMtt.
íQui (ert aquello!
iFis. íBenlro.)
La gente
Baje , como detembaTqae
■ Ea eale plajaio, donde
No seto resista nadie,
DobianÜMC en escuadrones,
y ea ellos mi ^en aguarde ,
jQué miro! Aquesleim es IQs!
sTu duda viene i leogane
De mi iDgratitnd.
Slíengo;
Has no con Teiigania larame ,
Porqut un coraton rendido,
Olra , señora , no sabe
Que vengarse en los placeres
De quien le costó pesares.
Handisteme que me Tuese :
übedeclle al inslante i
Y vuelvo, porque no eniónces
Que no vuelva , me mandasie.
A lo que vuelvo es i que
Sr|us quién sov, v cu.in grande
Üislancia bay desde mi ji mi ,
O deiTolado 6 trlunranle.
Ifis, principe de Epiro
Sov; que la saQa inconatanle
Del mar, uavegaado a Acaja,
Al través dio con mi nave
Mil esos liajos, de quien
He i'cbA el esquife 1 esia mirgen.
Kii ella Ti tu hermosura.
Dejo los bados i parte
Ue que un t:)jo liabla de ser
El deatino que me mate
(Pues ja sctíó que era rajo
El que pudo penetrante,
A no relámpago de luz
De lus ojos celestiales.
Hacer, sin bacer herida
En el cuerpo , qae se ahr.ise
Un cotaiou que en el pecLo
En mudas cenizas arde),
V vOT al intento que
fíoj i lus plantas me trae.
. Esa armada, que del mar
Encrespando Tos cristales ,
Vuela j nada coa envidia
De los peces ; las aves
(Pues mmstrao* de dos especies
Sus buques ; jarcias, hacen ,
Huellas unos en la espuma,
Sulcos oirof) en el aire ),
Armada es Uja , que llena
D« aparatos mililares ,
. A la vista de un volcao
Trae otros tantos volcuies
r'Mtmo quillas, que i su tiempo
Veris , si sus vienlres abren ,
Cnánias nubes á las nubes
De pólvora j humo esparcerr.
Porque ito Ignorando vq.
Contigo ( pues pi
Rieu qne entre pompas reales
En esa cárcel le llenen ,
Sh) qne eüo al consoelo baste.
Pues por dorada qoe esté,
Slemjire la cárcel es cárcel),
A ponerte eo libertad
LA FIERA, EL RAYO Y LA PIEDRA.
Vengo, j á bacer que reslaares
Tu reino , restando el mió
Al condicionado trance
De una lid: en cuya empresa
He adelanté á suplicarle ,
Poniendo aqoesle bastón
A tus pies, que me le encargues
De tu mano, porque sea
Hajor mi bonor cuando aTable
De tu general me des
El lituTo con qne ensalce
Hi nombre á sombra del tuyo.
V coando de bonor tan grande
Incapaces ;a mis dichas
No las hagas tú capaces.
He des liceucia, sejlora ,
Para qoe mas arrogante
Cuanto mas humilde, sirva
Entre'loipartioulam,
A ohediencias de quien tú
Quieras que esas armas mande :
Que i mi en la primera hilera
Premio me seri bastante ,
Qne alcance qoe en tu servicio
La primer flecha me alcance.
V porque desprevenidos
Loa trinacríos , llegue inles
§ue el trueno que los avise ,
I rayo que los abrase ,
No pierdas tiempo ; que á veces
Los DO imaginados Irsuces
Vencen con la conWon
Aun mas que con el combate.
No demos lugar á que
Céliro sus huestes arme ,
l'ues es mejor que iodetenao
l^oul.__., „__. _.
i Para que el campo disponga,
; V con é\ en 6rden marche,
: A quien la das de que muera,
I No la niegues de (jue mate.
Y porque no temerosa
De mi fineza te agravies.
Presumiendo qne en favores
Quiero que el sueldo me pagues ;
Para qoe veas que no
Grosera ni interesable
Hi amor, «no aventurero ,
birve á merced de otros gajes ,
I Palabra te dov de que
! Coanlo la goerra durare ,
I No te hable en el amor mió ;
Bieo que aunque en él no le hable
I He perdonarás que sienta
; Todo aqui'llo nías que calle:
Porque retirado el fUego
A ceniro que no le exbale.
Es preciso que se cebe
Enla materia que halle;
Que callado v oprimido
Se viá, ó mal, ú nunca, ó^ardc.
Dos veces agradecida
A dos Boeías tan grandes
Como el favor y ersilencio
Que me ofreces jr me traes ,
HI discurso me conoce ,
La razón me persuade ;
Pero ninguna el Amor,
Que siempre rebehle alcaide
De mi corazón, esU
A la ley del homenaje
Que juró d^ aborrecer,
Sin que , para que vo ame ,
Ser pueda el odio ae todos
Privada eicepclon de nadie.
V asi , porque en ningún tiempo
De mi ingratitud te agravies
(Pues el no querer no et culpa.
Y si lo es, es mas tratable
Que le desdelte, que d»
8ue le desd^e y te engaBe),
igo qne con el pretexto
De que en lu amor no me trates,
Acepto el de tu valor.
Merece el cosloao examen
De que tos hechos me digan
Lo que tus voces me callen,
Y manda qoe como vaya
La gente ocupando el margen,
Sitie el monte ; que hoy en él
CéBro está , porque amante
De aquella cruel fiera , siempre
Es en éstas soledades
Atalaya de sus cumbres ,
Centinela de sus valles.
Esa genie que le ocupa.
Gente es que consigo trae
Al ojeo de las Oeras.
Cuya resistencia es fácil ,
Porque desarmada y poca.
No es á Impedirte bastante.
Y como una vez le prendas,
Y al pueblo caudillo falte.
Será fueru que al asombro
De nuestras armas desmaye :
Hayormenle, que no dudo
Que, como valida me baile
De quien mi justicia abone,
De quien mi derecho ampare,
A cuyo lado me vean.
Haciendo al corcel que tasque
Al compás de la trompeta,
Al son de los alacranea;
Que el ruste al borren ocupe.
Que rya á la rienda el ante .
Que trence el bruñido arnés ,
Que el grabado escudo embrace,
Que el templado aeero clfla ,
Que ta sobrevista cale ,
Y oDe de ta coja al ristre
El herrado fresno pase;
No dudo (digo otra vez)
Qoe en mi favor se declaren
Huchas nobles intenciones,
Huchos callados leales.
Testigo Nicandro sea...
Salen ANTEO v BRUNEL.
AHrao.
'<l seré , que en el instante
)ue ri esa armada en et mar,
jju qoe nada me acobarde,
Sali a ver ciiya era, y quiso
soldado . que
Habiéndome visto antes,
Perdido el miedo que á otros
Da mi persona y mi traje ,
Cúyaes.medijo.yqnitHieres, {i l/ij.)
Y el intento que te trae ;
A cuya cansa , veloz
Vengo con él i buscarte.
Para que sepas de mi
loe el vivir como salvaje
Jas cnlraüas de sus eruins,
De quien soy lívo cao á ver.
Es, porque no habiendo yo
Aplaudido á los parciales'.
En demanda de mi trina
Con la voz de sus leales ,
Huyendo salí ; y pensando
Que en aqueslas soledades
Estaba seguro, á causa
De ser tan impenetrables.
Por sos pareasy sosEtnas.
Sus fraguas y sus volcanes ,
Ño quise perder de vista
La patria , por si llegase
Ella ocasión que hoy h» Moa i
aoj
COMEDIAS nS DON CEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
I'iicilílaiililicnke,
Kti ^11 aviso, iiDiM ya
Mis ci(-iieiai, lúMi que incoas lau tes*
l'4ilreotro»|ir<MliKios, tieroo
( Leyendo á «sos ceirsiiales
Urlwí Us oscuras cifras
Dti tanto hermoso carácter
Como me ascRura iljo,
t'.onio nii; perturba erraote)
Ouu lialila (le iiegar üia
t'.u lino nil reina i-eaianro
Sn corona ;'y siciiü» asi
(jut! Iioy vi uado bvoralile ,
t^aawlo'no qn» Si' cuusi)ta I
Uniere al niérins [|ni! se iratc ,
VeofiO á jKini'nni' i lux [liés
Y i los suyos, y A alislaiinu
lii-liajo (le l:is lianilerjs
Í)e liis armas , que auxiliares
j.us dioses <'U(iatk; gue un
]>ueik>n venir t\e otra |iarlif.
Y |>ara que veas mejnr
Si eS mi ¡lersoDa iin|>ui unle ,
l'rimero que el valor ven/.a
lif (le vencer con el arte.
r.éliro, bien qoe asustado
l)e ver sobre aijuesos mares
],a confusa iiabdonía,
l'eiisll de tamo velimpii,
Kn mi alcance vengativo
Has qnedelrillle amante,
Ki niuntc disuiirre; j como
A algunos loldadoi mandas
Que me sigan, nodri ser
Uue yo lal lar.o lo arme ,
(jue dé en él : con que no dudo
Que scrl <.■! Iriunro mas l^cil.
ins.
Vú sdla vo quien te tiga
Daré, pero acomiiañane
Teugo; que tal iiilerpresa
Ño la be de liar de nadie.
Pura sipeme con alguna
Gente; y doii<le me escuchares
LÍamarAlrllit.-.liiiy.allo,
SolÍ(!ÍlaDd« ocutiurle- .
En la cercana as|it're/a
Del nías fragoso cclaji-. (>'a«
Yo to haré asi : tú , Itruiii'l ,
Di que ali;uno:i ine auoiniiañi'H
A tu largo.
i l'iefíne al ciclo
8ue él por su pirda'l me sai[uc
e escudero andante ! (Vitfi
lit'rmosisima Anajarle,
Pon i cuenta de mi amor,
(Jue de mi atnor no le liahle.
iris.
jQoe caite un dolor no basta ,
Sin que eu lo qOe i:a1la calleT
aRAMa».
Ko, que mudez que se explica,
Ko deja de ser lenguaje.
AMJAeTE.
Claro está, que loa colores
Ya son letóricas frases.
Ir».
¿Ouiéu le negó á un accidente
Que pálido se declare?
aaAiiHTB.
NI ese cuidado me eucargues;
(Jue ya dice que le tiein-,
Uuien pide que le repare.-.
in eso me has de decir ;
Qoe no deja en un amante
Ue ser acuerdo el acuerdo
Que del olvido se vale.
Ins.
Pues para que no le ofenda
Lo que diga ú to que calle.
Lo <|ue acuerde 6 lo que olvide,
Quitándome de delante
Te serviré de manera ,
Que la noticia le alcance
Sin el ruido de mi vox
Ni el color de mi semblaute. (Va«i
Eso es obligarme á que
Piense que puedo obligarme;
Pero en vano , pues no tienen
Esos orl)es celeetialM
fc'strclla que i mi , no digo
Que me Incline para que ame,
lüas pafa que no aborreuru.
Por mas que del ciclo iiaje
KI correspondido amor
A persuadirme suave
Sn jU};o, contra quien soln
Mi pi'Clio armó de diamanlu
l'-upido , absoluto amor',
liilen.'sado y mudalilu.
no, señora, tP fies
Uél, |ian|ue es Iruidur (pie salie
■■-- -nocvlfl8ol>re seünr»; ■
no obliuada te bailes,
Pudi'á ser...
!, |.Ul
llis mi reino re|tau
V en su posesión me p(ing;i ,
Sabré el auxilio pagarle
PcHierosa como reina, ■
V no tierna como amanlt-,
V si con aqnese preinio
Su amor no £e sulisface ,
¿Qué has de hacei'de un acrédnr
Qne ¡I liHlas horas del.inte
Üv tu poiiKa T
ifaüará
rsdi'ii eun qui.i le a^tirle,
V cuando aqni'slo uo ba^lc
K no verle, ifiltari
Un veneno que le acal)e ,
Un* cuerda qno le ahogue.
aHi^hos. íDeiitrt.)
Si pedirá, ponjue siempre
Amor con amor se pag(ie.
Yo lampa(»i.
Oid, por ai i pronuneJ:irsc
I Vuelve : arpamos quién puede
: Turbar mis felicidúles.
ANfto. (Dealra.)
í Irlliie.
íMoes esla la to
Pero sea la que fuiTe,
Nada i mi me sulires^ille ;
; IrlOie.
iniriLE. {Deatro.)
i^llóijde. Anteo,
Te ocultas í
: Por(|ue ancncn nombre
i El ticmiK) (juc no uie ha
I Que este es el veneno (|i
■ He de si-mlirar en el air
I Ocüllate tú y tu gente.
; Si baré.
iido
Irillle.
irífii.e. (Drulra.)
Anteo, pailre.
• Annipie esta armada
Que en la plava surta lare,
Neoh]igaa(riirit lacórt<-
Vuf Ita , dniídi- ¡ni- ^'S);nurdc
La que áesliK pticrtí» la trae;
Con lodo, es tan iMidi-roca
Esla \ót que ei vl,^iiii es[<nrcc,
Dando de Irítíle d norohrc
qite he.deTcriiilea I
Al
v^
isir^i
e
LA FlEnA, BL BAYO Y LA nEÜTlA.
<im'mcri'ilrc,siinie''fl.
Siic'iii'iKla vi iionihre suave
le na acenio, liallirla entre estas
liilrincadas «olodad^.
Adonde suena la vo7.
ANTEO, {üeutro.)
irllilc.
SíteiniFlLE.
AiiU'o.
K<t en liatJe
Fué nil diliíieiiuia , |>ut'S
Alravnandii i esla (■'■'■^ .
Viene, al iiiuin de su nomlira-
¿Dónde, Aiileo, te ocullasteT
No pregnnies por Anteo;
Une aunque él s^a el que le llame,
Yo.lntlle.ei que leliuica:
Y lio es bien respondas inles
A quien eos tas le una voz,
Uue íi quien u{^ alma cosiuiG'
Céfiro... (Ap. i Aj de mi hifeüce !
¡üi aliora viniera mi padre!)
Yo GonUeso ( ¡ muerta estoy ! )
Que al verte ( i la roa me falte ! )
Taii Uno ( tdude el aliento!)
Coninigo,(¡li len^pta calle !)
Aifndecida (¡que (tiijo!)
Qmslera...
Salen ANTEO , IFLS t oraos.
Aivreo. (A ip,.)
Va iqué bay que aguardes?
Date i prisión.
¡ Ali Iraidoral
tPara esto lu voí al ain-
isle , y tu nombre ! ¡ I^n lisoiijus
Ucullo tenias el i!i|>i<lr
¡ Ay de mi , cielos ! ipi'- lie sido
Causa de iraiciun tan gi'ande.
ASIEO.
^o le resistas, si no
' Quieres que ,couiit[o acabe.
Ko siento lamo, iraldur.
Que le teUKUi'Hy me males,
i;aanlo que esa Itera sea
Tan Uera, que ella me engañe.
lalRLt.
Pues porque nii'jnr lo di^is, .
Dejauíue todos, ilijailnie
Llegar i mi. |iiii'i|ni- cóOia
lUtga IrlfiU á Céfiro, j íc 9»//n la
Yo ai[uestc acero le sa>|.ue
Uc la vaina, liaré cuii él...
(ti>« la tapada de Cé/tri acámele
dial que Uti'jem»)
Que de to'los iic di'sale ,
■•ara que libre de lodos,
Hnyeudo , la vida escupe.
¿Quién me melíó en ser corcbetet
Debadle lodos, dejadle.
Delenle, lriaie,mira
Que no salws lo ciue baces ,
Pnes su prisioo ó au muerte ,
Lo que te Importa, no sabes.
No pnede imporiarine nada
'lauto , como qne íaconstaiitc
Li ninia , du nil uo diga
Que fué mi amnr tan inrame ,
Que el que ikt mí enamorado
\ ino i este munte á buaearme ,
Y luvo olroK une le malen.
Toma, CeHro, lo acero, (D(f«e/e )
Y pues lio bujes de cubardc, -
Huye de sWÓ : qi¿''yu
A que no te siga nadie
Quedo aqui.
Has que la vida
. ... a esümo tan grande :
El eielu me dé ocasión,
lilQle, en que la llague.
ASTEO.
Irillle, mira....
Camiwilas bly dond<! eseriha
Tu fama el takir con sangre.
No le valgas de traiciones.
Ya que este'á mi intento ialt<
Veris que el valor me sobra
Para ir siguiendo su alcanee. (Vaw.)
Si sé , pnes sé que he becba nfui .
Acción de nuble y amante;
Aunque le pese i Cupido
Que haya mujer i)ue no encane.
Has ¡qué importaT qin* yo quiero
Has e) blasón de constante
Qa? el de rngfbta , aunque de mi
■■- ' anxa á su madre.
cuíiiio. iDeairi.)
51 iiediri, iiorque nunca
Auiur con amor se pague.
Aunque i vengarse do Dit
tlutiido los cielos rasgue ,
Sala baelendu de justicia
fií) los orbes celestiales. (VaiiM.)
Cirrete la mutación de tiela, y en lo
alio eilaráa á un lata CUPIDO, y al
oiro .\N TKHO^ en dot Ironoi de nu-
be»,val lado de cada una »u curo,
gen medio \ENVS ubre mita e*lre-
lla , t eanlun.
VÍSDS.
{•Kei que to4o en ¡al elelot
E* armonía ,
Porque aquí hatta la* qitfjia
Suenan á diehai ;
Ya que hobfii peneifado
Lo* dot el cielo ,
Patria de la hermoia
Deidad de Vinuí;
Dulce mütica vuetlra»
Queja* repitan ,
parque aquí haila la* que/at
Suenan i djcftot.
AHTÍBOS.
Ofíí de mi caro
Imi que yotraiqo,
Ypor uii lai pahliquen
Fatar g halago.
Puet e*CHCha. '
Púe* ve.
Pae* mira-
Porqué aquí hatta tat queja*
SuniOH d dichat.
Hermosa madre mia,
En (ilumas de mis alas ,
A tus etéreas salas.
Donde es eterno el dia ;
Vengan/a pido de una liraDií,
A quien com-siioml ido amor iioalcan/a.
¡Vengaiiu, Venus, de un desden!
¡Vei^ansat
Madre, no digo liermusa,
Eu alas de mi fuego
A tas umbrales llego ,
Donde la tnxre|iosa,
A que me vengues de una rigurosa
Fiera,enquieiitiusetoda miesperauía.-
¡Ven^au, Venus, de liu favor !
¡Vengmtai
Aquella dando vida...
AVrínos.
Sin que su mal mejore.
CUPIDO,
Sin que padeica y llore.
Quien vio mi amor!'
Quien viú mi conBanu!
.glc
CÜNKDIAS l)K DON PKDRO CALÜERUEt Ü& LA BARCA.
jVtHgan»* , VAiM , etc.
«rríBO»,
Tni eslM dos se oltten
Otro DO ménoa Aero ,
Sañudo arpan Mtero.
cmo 4.°
Que guien e» amar m «m
Unjtr, g m Múrmol ua.
aanoao arpan s«iero, ;, ; — r*>-~" —
De quien, porque CiipMo le al«rre«!, "»<=«'■. porque el mundo tea...
Ktecba de irracional aoior padece. tOM».
Una piedra te aiñtta (celada j ^la.
coao 1."
¡Pleé»í,pUáad, hermota lut d*t éíúí
Soy, maliraiaodo, . . .
Sdj piedra no sinlieudo, ai oo diera
Esos ejemplos ue» mi moaarquIaT
CORO 3.'
¡Riíier , rifúr , hermota luféel Ha!
Amar quiea K <rs amad a, es Igual inerte.
(XPWO.
Querer escalpa, en quien se ve querida.
usTÍaoi. [vida.
Quien da una muerte. Indigna es de una
CUMBO. [[«.
Quien da una vida, digna esdeona muer*
Sépase que una [riedra se convierte
Al llanto de on amor correspondido.
Q»e quien n> . .
&ea mimoí, »a wt^er :
Que quien en amar te etftplea ,
Mt^er, y no mármel tea.
Ál oeuüarte eit* aparientia , m dei-
cubre la mulaeion del palacio, t ta-
■ J<N LEBRÓN, PASQUÍN tBRUNEL.
Triunro en que su mayor aplauso alean-
cono 1.* [xa.
¡Piedad, pUiail
coao 3.°
¡Rigor, ri/trí
Aquí la habets do poner.
¡Lebrón amigo!
LUMW.
i Pasquín !
anDNBL.
¡ LebrOQ hemiano I
utanffiv.
Seáis loa dos bien parecidos.
LOSBOS.
y bien bailados los tres.
Luaon.
¿Dedáade bueno, PasquluT
Tan henuoso coom veis.
Y no es esto lo peor
De su p«ua , siuo que
Del campo donde Anejarle
La ecbá,Ja muida traer.
Sobre un pedestal di mirmol,
Como trínnral carro, á quien
Los villanos jardineros
Hace que la canten, j él
Galanteándola al estribo
Viene. Pero «pa» qué
Be canso jo er reiieiir
Lo que los dos podtis ver!
Salen, veaiioi de vitUnat, ■tuEnu i
Honseí, eanlando y blanda, cow
' ihttrumeKtM diferetOtt, yenn» car-
ro L* ESTATUA gd tu lado PIGHA-
LEON.
Ya que osa y otra pasión
Declaró su pretensión ,
Cirrad los dos i una Idea ,
Cada cual lo que desea.
¡Vénganla! '
IB
SK qnien
ajer y ni
No me atrevo i responder,
Siu hacer
Con sulla deta esperanu
Gon la bermoaa estrella mía.
Olrodla
Diré qué poder en entrambos alcanza
Pedirme piedad , rigor ; venganu,
Pnes basta eniúncet, hniendo
De ese monstruo , Iré diciendo...
(Van níiendo.)
Con mi amo M de aquí,
y Mul me vuelvo coa él.
De Anajartfl enamorado.
Dice que la vleoe i bacer
Reina de Trfuacria.
Y tú,
qué te haces?
i tatnrEi..
' No sé.
También con mi amo i este moi
i Voj y TCDgD, sin saber
' A qué vengo ni i qué voj,
i Porque una Oera cruel
' Le trae de si enamorado;
I V perdiéndole abora en él,
; Vengo i ver este edlflcio.
Pues bien le podréis mirar;
Que i Te que^a; harto que ver.
Asi DO fuera locura
Haberle hecbo.
iPorqné?
A una ingrata ir é una fiera
'"■■"-' quieren: pues
Si, i una esl
Mi amo quiere, para quien
Ha labrado este palacio
; Si ei ¡0 hermeto el objeto
Que oblisa d querer,
¡ ¿Ser de piedra qué importa
. La que hermota etf
PIGMALEON.
! Es verdad, que si lo liermoso
i Objeto del amores. •
: iQué importa que sea imposible
Para que parexca bien T
Son de piedra i quien I
iPues cniíilo es mejor amar
El que no ba de merecer.
Como JO, un desden preciso
Que UQ voluntario desden ?
Aquí la poned, que sqni
Ha de estar, i cuyo pié
Rendidos lodoí, cwud ,
Oictrado nu j otra vei...
■dSICA,
Síetlo kemoio el oléelo, etc.
jQoién, Lebrón, esU contigo*
Pasquín, señor, 7 Sruiiel.
PIOAlEnN.
;Qnlén son Brunel J Pasquín?
Son dos cantaradas.
Pues
¿Cómo se atreven li entrar
Al cuarto de mi mujer T
! Hasta aqui de medio ojo
I Tu locura anduvo i fuer
I De buscona; pero ya
: fte destapó dtt una ver,.
¡ jTu mojer?
¡ No la palabra
Me lomes ja , que no sé
I Lo que digo... I'eru mienlo,
I Que nada sope mas bien.
I Has idos tqdos de aquj;
' Que un loco no lia incnesler
i Tesdjtos i su locura.
. Vamonos huyendo del.
I PIGJIALEo:^.
TÚ no te vayas, Xebron, .
UigilizedbyGOClglC
áCómo me be de ir lia Mber
Si ha Tenido muy canuda,
Aanqne no ba icuido i pié ■
DoiViHirmúüHiwóora,
Sea birn venida atied
A esta su casa, y couoica
Su meoor criado ; bien ,
One no baj oiclo en que ptKdt
Servir, pues no puedo ¡ler
Con quien ni come ul bebe ,
Detpeusero 6 boliUer.
pl6MAI.£0a.
Uuíta, loco.
Uega, cnenlo.
nCMALEON.
Hermosa beldad, i quien
Poca le costó á la lima.
Poco le debió ni cincel
(Pues no de buntana labor.
Bien quisiera i lu deidad
Templo consagrar, en que
Diese * lus aras continuos
SacriUciosde mi te;
Pero vaque el desear
Se deja airas el poder,
Este corlo ulbergue admite ,
Para ser servida en él
De esas vasallas estatuas
(fue por mi mano labré.
Como ramilla que siempre
Atenía i luculloesié-
ai el oDcio que tuiísle
De ser fuente en an verjel ,
Cojí el trato del cristal,
Te enamoró acaso del ;
Va que de su risa eclias
Uínos el ruido, no estís
Trísie por eso. que aquí-
Cristal no Taltari, pues
Hisojosleledarin,
('«n que vengamos t ser.
Yo anuesla vei la corriente,
Y lii la rúenle otra vei.
Recibe...
«ERTi. {Deulrv.)
' ¡Goerra! ¡Antia, arma!
riMioeon.
iOné n esioT
LEaROM.
Ltstlina es
Oiie le estorben, porque Iraia
Tenias de enternecer
Un mirmol.
GENTE. (Bentro,)
] Arma , armat ¡ Gum 1
PIWULEOI.
j Qué será T
A loque se ve,
Buyendo viene del monte
Un derrocado tropel
Que btcia la corle camina.
LA PIEU, EL RATO T LA nSDItJt.
Iris. (Denlre.)
Hasta la corte seguid
El ilcaace , para que
De preso ó mnerio uo escape.
GÍnio. {Dealre.)
Favor el cielo me dé.
mlni^. {Deñlr».)
lado be de morir.
4 De quién bulrl!
LEIROn.
Yoiquéié*
Pero de eitratqera gente
AMJAHTE. (DeMn.)
Volad tras íl.
Cooftitioo notable es.
*iujA*iB. (D«am.)
¡Ay infellcedemlt
¡Viledme cielos !
Qne de un caballo
Despeüada una mujer,
Vieue cayendo del monte.
Iré I socorrerla.
Ten
El falo, qne no es ratón
Que celos I lego e A tener
Li seQora Dona Hérmol.
(Yate f^aU»».)
Perdone vnesameiced.
Que es mi amo ua caballera
Con las damas muy cortés;
Y asi el socorrer á otra
Aire, T DO desaire ee.
i Usted lo siente atiT
UUTATVA.
No.
Va va bablanflo un si es no es.
HjseBoraDoGa Hirmol,
Yo DO entemetco i vnsled,
Y airi no gasle coomigo
Finedlas de oropel.
SDin. (Demtro.)
[Arma, arma! ¡Guerra, guerra!
riCMALEON.
LEnoN.
Ksta beldad en los brazos,
Mientras míe yo raelio i ver
Qué novedad ea aqnesia. ( Vú$e.)
Oye, aguarda : no me des
Otra estatua, que con nna
Tengo yo harto en aue entender.
jtiuiunx.
Dime si nüste Ot quien
En sus brazos me detuvo ,
Cuando, llegando 1 caar.
Perdí el sentido.
bEMDB.
jPaes BOT
AHIJARTE.
La vida te debo.
Aun bien
Que con coalquler joya desM
Esta remos en pai.
ÁIUJAHI.
Tcffl,
Que ¡asi pudiera pagar
A precio de otro lalereí
Otra ihieu! Ahora (bme,
iCuyo este palacio eaT
LEBRÓN.
Uoüa Estaioa, mi seBora ,
Lo diri, qne vive cu él.
¡Qué es lo quí mirol — HenUdl
Deidad, que en solio le ves,
De un amor idoiatraila ,
<:olocada de tma Te,
1 Cómo, habieudo sido rota ,
no te pegó mi alliveí
La vanidad, para no
Dejarle amar y querer?
Pero si al correspondido
Amor sigues, yo veré
Si de un mlrmol lo apacible
Desagravia lo cruel
De otro mirmol : en tu pecbo
Admite tú un amorllel.
Mientras io otro bel amor
Alüva desprecio, i quien
Después tfe haberme servido
Muerte le be de dar, porqoé
Acrédnr de mis favores
No pueda volverle i ver ,
Aunque de mi licenciosa
Diga U) fama después...
Miisicos. (DenlTo.)
tQoé ortttiloi ton del aire
Uom qne siempre escuché?
UNOS. ÍDtnHv.)
¡Anajarle viva!
TODOS. [Denln.)
¡Viva
La que nneaira reiaa es !
Mejor suenan estas voces ,
A pesar de bados, auoqué
Entre cajas y trompeta^
Aquellas digan también....
Hésicos. (Dtnln.)
La que «o tabe quertr ,
Sta márattl, no mmer.
ífttigle
riGHALGo:*. í fíe litro.)
Entrad á mi alcizur luiioí.
Que aquí es iluiide la dvjé.
¡ Nuestra reina viva, liva !
Müsicoa. IDenlre.)
Sea mirmol.ne majer.
Sale «coMPklANiCKTn , p áelrat CÉFI-
RO. IIIIPILE, IFIS.A.VÍ BO, PIUUA-
LtíüN V US DAMAS.
En alí>rícias de iii liila
Venga A poner k tus pies ,
Hermosislma Aiiajarlu,
Tottú este irluafu, de quien
Yo et |)rímer retiJiüo so;,
CéQro T Anteo después;
Con IrlGIe, que apiíiicis
Qoo mi gente le alcancé
A la vista de su corle ,
Cuando llegÉiidole i ver
A él prisionero ; i mi
Victorioto, solo en fe
De h*l>et tomado la ^sn
De tu nombre, empeló á hacer
Toda su nubleu y plebe
Demostraciones de que
Kstaba sin voluntad,
"--'-•■ '-■ KHier.
CüHIvDIAS DE DON PEDRO CALRERON DE LA BARCA.
Y tratarme de querer,
SI na i|iiiere<i ser muñuim
Tudas de marmol.
I Qué bien
Hiciendo el agftero esUi
(íAy de mi \\úr\\i'.) deaqnel
Oráculo Temeniido
j Uue para mi babia de ser
\ llaju amor, pues tras el fnego
, líutí me vio abrasar ■] arder,
' Vm murléiidose la llama ,
Quedó la piedra despui-s '.
Si es mirmol, sabré adorarla.
Agradecida... [Ap. ¿Qué importa
Que ofablp esie ralo ealé,
-Si r>ur no verjne obligada ,
Sainé matarle después,
ü pénele ó no le pese
A Anléros, el amor úpM)
A tu valor,(¡ v¡ de mi ! )
Mis HCtterbso [;ifiié
Murtal frío nii> esliemece?)
CuiiBeso (i<pté ansia cruel
Lü voíine lihla en el labio T)
{ Vu EiriwlriiéHdiiie en ttíati
QutMielio (¡Iriargoiiinel
Ks el ipie siento! j á tu fama
(¡ Qué ira '. ) el sagra<l<i laurel
V la vida... I'eroiiiieiiln,
Vero mlL'iito , que no fué
(L'ii áspiíl leiiKO en el pecho
Y en la uargaiita tiii cordel )
La vida laque te debo.
Porque no puedo deber
Lo qaeuo teiiKO. ¡Ay de rol!
4 Qué es esto?
ANAMITI.
No S¿ , no sé ;
Si }'a na es que sea venganza
De \¿aus, dando i entender
Que la que querer no sabe,
UiUi es minnol que mujer.
No aeri la primer vez
Que uu mármol se vea queriilo;
Que JO, cujro inOitjo rué
Que amor, piedra para mi ,
Habla ( iij inreliü! 1 de ser.
Amo esia; ; de mi locura
Tan grande el extremo es ,
Que en la presencia de todos
La db; la mano jrta te
Ue ser sujo mientras viva.
Ui ESTATUA.
V JO la acepto, porqué
Pasando de eitreaio i extremo
El (obrrano poder
Del auiur cofrespondjdo ,
Se vea que en una fe
Ttemo llanto , afecto liel ,
Si uní mnjer ; una piedra
Porfían á alurrecer,
Se deja vencer nríroero
U) piedra, qu,e la mujer.
nCBALEOH.
Descieude, hermoso prodigio.
Para (¡ue me eche á tus pies.
{Bnja la E*laliia.)
LA EÍTAtUA. .
Para ser tuya viví ,
V ahora conmigo ven
Al templo de Venus, donde
SacríUcio liaua ui fe
Al correspoudido amor.
Ins.
Contigo i >u templo es bien
Ir yo, donde i su deidad
La sacrílique también
La venganza que por mi
i Tomó Aiitéros de nu desden.
LA UTATDA.
I Pues id diciendo los dos,
Si queréis agradecer.
Tú el favor y tü el castigo ,
Lo que dice el aire.
* ¿Qué es T
a:iti!bo5. (Dealro.)
{Queda como la e$laiua.) fi"® I"'"" *" ■"'"' « «""I'''"-' .
I ilujer, j do miniiol, sea.'
No solo quedó i la ti.sia
lli'lada.pero^ubien
Al tacto, que no de bumatia
Hatería la llega i ver.
Tiio mármol e» y hielo
bu nevada candidei.
Oju á la margen, scúuraii.
Aunque Anidarte no es
Capai de reinar, y queda
A mi el derecho por ley.
El mas infeliz amante
Vengo JO i ser de los ires.
No eres lioo el mas felice.
¡Cómo, si cuando ambos veu,
Uno vengado
V otro premiada
Vo vengado ni \n
iJiado
< que uu tengo
Vengado, pue. .
Enlriniedequé,
Ni premiado, pues no puedo
La Qneza agradecer
De balierme dado la vida.
Ainxu.
«Por qué no puedes?
cÉriu.
_ Pues sabe que ell
La rema heredera fué
De Trinacría, y yo Nicandro,
Qn« temiendo la cruel
Donde li Anajarte inirodujc;
V llegando i conocer
Portas estrellas, que bahía
De cobrar su reiuo, del
Nanea la quise ausentar.
Esto lo dirán mas bien
Las joyas que ecliaiun ménus
Cuando yo...
Que 1 quien quiere crér, te sobra
Las pruebas para creer. ;
EaU, IríSle, es mi matio.
iRinhE.
i Dichosa quien llega i ver
Logrado reino y amor!
V aoora, en tanto que le hacéis
Las exequias i ese minnol ,
Conmigü. prodigio, ven ;
Que un prodigio 1 otro úrodfgia
Que le haga agasajo <-s níen.
Do ta hermosura v del sol
Igualmente el rosicler
Me ha cegado. ( V'anw lo$ ioi.)
AiujA«Te. IHabtan ia,9uuqiie eeaiitrliaa
en etíalua.)
■ Ketirémosla de ai|ni.
'■'Google
LA FIERA, EL BAVO Y LA PIEURA.
Aiéngome i mi amo, pues
Ei\ que lio queda cautlo
Kt el iiue {¡avún mas bípií.
Pero ;i|ué música es esta?
Escuchad, y lo .abréis.
wlsicA. lDt»tr».)
¡Muera, mura etamor vendado g eiegtl
¡ViM el eorretpoHdlia autr perflciot
Sobre el eran templo de Véuns,
Veiild
Todos i saber lo que es-
Deieibrete la Mutación det deh , g
¿SiaH AN'I'EKOS, CLPIUO t Vt-
ms.
iLStínos.
¿Cómo que es puede dudarse
l'ríuirib mió ai que se re
Que el socorro iiue me dierou
Les be pagado i los tres!
A Pigmaleon, pues puede
Una piedra enternecer;
ACíliro, pues que una
Fiera le asegura rey;
A lUs, dindole feíúaoia
De un rayo, que habla de Mr
Muerte su^ia : con que vieaeu
A conterttTse en placer
Piedra, rayo j Aera, sieudo
CMaver, reina y mujer. ^
CUPIDO.
Si ; mas uo uie negarás
k mi que yo puili: aer
Piedra, rayo y llera, pueblo
?ue eso lian amallo los tres.
)iara que no presuntas
?ue eiiviüia puedo leiter,
e he de asistir al feslcju.
Repitiendo yo también :
¡Huera, muera el antorvendadoycieRo!
¡Viva el correspondido amor |>eireclii!
Tuda m utlsic*.
¡ilitera,muera e¡ amor reniladogelego!
Vita, ¡lues que viioríoso
Autéros de tu poder,
Eu la esfera de Uiaiía,
Uue la diosa auiiliar es
Del Ciirrrspoiidido amor.
Todas las ninrasi quien
Ha premiado, le bucen Desla.
Volved loa ojos, volved
A ver ese hermoso cielo ,
De quien el prólogo es
La fortuna del amor.
Cantando segunda vet...
MASCARA.
aquí, habiéndose ACABADO LA COMEDIA, SK DA PRINCIPIO Á LA UASCAKA, DESCUBRIÉNDOSE BEPAI
BH DOS COn0S DB HIJSICA DE SUTE VOCES, V EN CADA UNO CUATRO UIJJEIlBS Y TRES HOMBRES,
UNA TROPA DOCE MUJERES, QÜB SON LAS QUE HAN 1>E DANZAR, V BN LO ALTO LA FOIITÜHA.
TODOa. (CsnütN.)
¡Matra,mueraetameTvtnúadoyeiege!
¡ Viva el corretpondiio aiaar ftrftcto !
¥ en eoret repelido*
De iiaeet s imlrumenU»,
Iju Hortí en la tierra.
Las avet en 'el viento ;
r en forma de Malla
Canten lot dulcet eeoí,
Á petar de Cupido,
¡tíetoria por AnUroMl
¡Muera, muera elamorvendaéoyeiego!
¡ Viva ti eorrespondido amoT perfecto !
Yo, que la Fortuna soy ,
Que ¡lara aqueste feílejo
Kii tres saturados asuntos
Propuse tres argumentos,
Depuesta la vela y rueda
tUm que en veloi movimiento
Campabas de vidrio corro,
Piélagos de luí navego,
Humildeiuente rendida,
Eu alas del peosamleuio,
Para pediros perdón
, Ue parte de todos vengo.
Cuarto asunto el triuiiio sea,
Con que de Diana y Venus
Las nmfaa celebren hoy
La gran victoria de A n teros.
Y tú, grao planeta , j lú ,
Bella Aurora , i quien siguieron
Lai dos mejores estrellas
De ese huniunu llrmanieulo ,
Felices vivai-^. y sea
Para ver eu vuestros reinos
La dichosa sucesión
Que aguardan nuestros afecioi.
V eit tanto, pues todo es
Amor puro, amor boneslo ,
Adonde empezó el fesUn,
Acabe el festín, diciendo :
¡Miáera,muertteíamorveniadoseiego!
¡Vioa el carretpeadida amor perfecto!
{Repito la tniuiea , ir dantan lo* de la
mdteara.)
¡ Olt qui airóte» nau dantando
Coa
¿I amor enamorando,
Tere ninguna no iguala
A la* que lo etién mirando.
Porgue aunque del tot la e*fera
El aelo traslade al ju^ I0 ,
f/o e* bien que competir gu'era
Toda la lut de lu tíelo
La de nuettra primavera.
{Cania la mútica de la mateara. )
Vuettro* ton , ó Felipe .
Mi$ noble* pentamieutot,
Y el aln^a g tut potencial
A mettrot pU* ofrezco.
Voetira* *on, Ó Mariana,
Laianiiatgdeceo*.
be que lat etperajuat
Uegueu i ter efecto*.
Vuettro* ion, Margarita,
Lot rendidei detvelu
Que de serñr Uuimot,
Y de acertar lenenot.
Loi oño* que mandgiteit
Que aplauda nuetiro aféelo .
Y lol euyoi refleja*
La.eifera de doi mundo*
Alumbra en dot imperio*;
Pue* lodo* tan del Alba ,
Yalba, de cuyo bello
Llanto, la Margarita
El perla tin ejemplo.
¡Oh qui airota* van haciendo,
Al compal de la Farluna,
Lot laiot que van tejiendo!
Pero no iguala ninguna
A lat que lat eitán viendo.
El amor correipondtdo
La fama le* df,g la gloria
A la enaidie de Cupiaa,
Pue» e* tuga la victoria
Del deoden g del olvido.
(Daman tod»*d comfatdelamátiea.)
coto L* (Cania.}
¡Qui bien mena» lat eidutulai dulcet
Que van á Felipe airoio g galán !
¡ y aui bien oue lat oye tu etpona ,
Didéndolf alegre al mitmo compal .
Que viva inmortal, que viva inmodal!
¡Y qué Ken aur lat oye tu etpota ,
Dictindole alegre al mitmo compal ,
¡Que viva inmortal!
COBO 3.° (Canta.)
¡Qui íf«n luenan lat tláutuloi dulcet
Que aplauden lo* ragot de untol ate-
ímt
Que viva inmortal!
dbvGooglc
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN bE LA BARCA.
¡QiU birn metMH lai eláutaliu dukei
El áia feli* áe utu j/ eiro natal!
i ¥ ¡uA bien fM la* ayen dei rvfmt,
¡iieieud« ana g tfnal mitnut etmpat...
Que fÍM iitmortal!
roiTUIrjt.
¡QtU M«N M que iancen ef Alta
fá ,
ñe^Mnáan lo* .
¡Viea el Amor, y tñea el Amor!
Que U vida y alma , ele.
AKTÍiM T coFíDo.. (Cmun.)
AlAmBr,jueñntseoiulanle [pechoi.
Gobierna en tat almai , y manía ea lot
Ui gala le canfáalatitinfai, y i ecroM
ReipoBian letaireí, s Usan hi ncot. . .
¡Viea el Amor! etc.
cono 1.* (CiiRld.)
i Hag gtdeii te atreva á volar
Con lal altu de Cupido,
Sin que al golfo del oltido
Le anejut de Amor el mar?
Í Quien te atreverá d loi meha
e lat alat áe uu rapaz ,
Que, envet de fatery paz.
Ha engendrad» envidu g telotT
Todo* lut l^ugee ton hiela ,
Todo MU plaeef petar.
¿Hat fttíei te atreva 4 Miar, etc.
ibyGoogle
EL ALCAIDE DE SI MISMO.
UAItfíAMTA , MfaHla de Hdpoki.
ELENA, tfoma.
SERAFINA, rrtofa.
ANTONA, Mima.
BENITO, pUtami.
LEONELO, criado ie FÁena.
ROBERTO, criad* út ^eáerlsa,.
Labradoiu.
Souiitiws. — ClIAMM.
it SápeUt s tu» eéreania.
JORNADA PRIMERA.
FEDBSICO, ROBERTO.
«OMITO, (ilentr*.}
PrecipliMlo vnelo
Ñus detpeüi. i Jetos !
KMiico. {Dtiart.)
¡Vllgame el cirio!
{Salen eom» ieaetaiot ; t'eileríce ar-
made, evm iola$ y etfuelu.)
KMnro.
, EMii , Klhir, herídoT
Huerto toen mejor ; .inai tal ha «ido
Siempre el rigor del bado ,
Que vive i NI pesar an desdichado.
Guarde ei cielo ta Tida
De cobardes contrarios derendida;
Que al Dn , Tirieodo no hombre ,
No baj borror, oo bay eipanio que le
riBERico. [asombre .
Aaiet ea pmas laleí.
El moHr ea el nlümo en lovnulet.
¡Pluguiera i Dloa, Roberto,
Plogoiera i Dios, que allí mehnbteraa
Rotre asombros} eapanios, [cnaerto,
Las fieras iraiai de enemigos taptos ;
Vnonierle jallifo,
4) Teninroao mas, hubiera esquío
Dejado t una laoiada
Muerloi Don Pedro BsfoTCia eo la esta-
No hubiera JO llegado, (cada!
De duro Mera, de dlamanie armado
(Como Test, t¡ ette moale,
Térmlao al parecer detle boriiODle ;
O Ta que iqui llegas«,
; Pluguiera t Dins que pn él rae despeta-
Cuaijilo Teloi irnpif"" '"
Pues fuera
Oiie Temos boj ila coiirusiones Henos,
V de lautos conirario» [«rseguidos.
Advieruu las scothlos
QiH> iiierdo á Hsrgartia , lo primero,
A Mancarita bella,
Utie Jüé del cielo llor.ilel unipo eilreBa:
Lui^o, que nos hallamM
Kn un uMute , t oae en él los dos esla-
El caballo peramo , [mot ,
V cuando i alguna aldea
Qoeramcs ir, uingauo habrl que tea
A pié j armado no bombre ,
Une uo se Ha del , 6 no se asombre.
V siendo conocido
Por las señas tao frandps,mu seguido
De qulM me busca quedo ,
Dcinile la muerte asegurarme puedo,
Cuando preso me leoga
EltteT.paesjontameule en mi se venga
Ue su sobrino mueriii
V de la grande enemislad, Roberto.
Quecooml padre tiene; que estaba sido
. j jjj dcBCOuocldo
. _, lOesias,
No fiestas ja. irasedlas si funestas.
Pues con penas tan graies
Sucedió lo que callo jo j tii sabes.
aoauTO.
Todo lo considero.
y peor fuera morir; que hallar espero
Remedio i mal tan fuerte.
Desnudo Iré mofieado
Acompasbm las pledrM,|)orq[tie«aiieii-
Qnejanne iristenenie [do
Coa tal disfraz, de loqH e) tluM sieXe,
Como aquel que ba llegado
A tener nn dolor disimulado;
One cuando no le deja ,
fingiendo otro dolor.de aquel se qu4l*-
*i
ledes reürarle;
Tu, si ila corte tUeies,
V en ella acaso I HsrgariU Tteres,
Dila que soj amaole
Tan descortés, tan nedo i inconstsMe,
Tan loco j lao altiro ,
Que BO la puedo Ter, j quedo ti*o-
Botiadi i II* slilu.
¡ Remedio ! j De qué modo ?
Desia suerte.
Tú no eres conocido
En Ñipóles ; que uuoca eo él ha babido
Suien el rostro le vea.
oes este monte muda guarda lea
De las anuí grabadas :
Gu él con «erdei ramn se|
Queden ; que jo no dudo
Kl poderle escapar, jeodo desnudo
A la primer aldea
Diciendo que la gente que saltea
En «ste monte , na sido
Quivii te llevA la bacienda j el vestido.
Asi, al Un, se consigne
"' no bailarte la gente que le sigue.
Y «I bí.
Moviendo i compasión la tierra j délo.
Yo {babléndoie dejado
Dónde quieres tú) " '
He volveré i la eorLe,
Doodesabré lo que 1 lu amor le Importe.
Las jojas tendré en ella.
Para Irte socorriendo.
nEomco.
8t mi estrells
En tanto que esos caballos.
Veloces hyos del vlenlo.
Pagan eu cristal v nieve
Las esmeraldas del suelo ,
Podrís basta Hirailor
Adelantarte, Leooelo,
V decir cuín desdichada
Y desesperada vengo
A ser rosilca aldeana
De sus mODtes. Quiera el cielo,
Qoe por ser rbsilcos taoto,
Ralle mas piedad eo ellos.
{V»u UqiuI*.)
ESCENA m.
ELENA, ENRIQUE.
La soledad desie monte ,
La causa de tus extremas,
V el oo haber visto las fiestas
Que Buesln desdicha fnéroui
BO la lealtad de no criado
Dan, tefton, atrevlmieiito
A pemr que me repitas '
Tu dolor j aeuihnleDio ,
dbvGooglc
COUEDIAS DE UON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
I>ublicóse por lUilU.
Cuii «I coniuii ui>iinii(>Rio
Digno iIk lan lrisl«s nueva*
(Preuglos inie suci'so).
La miierle infelii üe Enrico,
I>e NiimlvS bvrt-dero .
Por cuya moo sa|iaJre,
A su aiiciíaa edad uIimiIo,
DiipuM (lar i la infaiila
lla^jarUa digno dai'ño.
Llamando para psia ím|in'sa
A loi principes del ivliio.
TodtM Tlnieron . y KníUn
ítaesin de su ausiu ilirron ,
Celebraiido su faennosura :
Y ma« que todos , Don Vedro
EaTorcia nü henuano , iiu««
Como su amaiiie > su ueudo
¡Que saf\e liacrr el ai»»r
lu sesudo pareiilecco) ,
Fijó eii EarofNi carteles
Llamando i púlilico duelo
Pan una ]nsta tv al ,
Sustenlaudo y dereiidieiido
Kii ella que Margarila
Er.i el Días diguo sugelo
U« amor, j la mas nerrectn
Dama eu belleaa é ingenio.
— Perdonen lanías como liay
En el mundo , alrevlmieulos
Ue liombre enamorado, pues
Úuieo-llega i estarlo, sosiiectio
Qae ni mas i\im aiiuello estima.
Ni piensa <iue liaf mas que ai|nf lio. '
A la Tama ue tas juslag,
Ue toda Kurofia acudieron
Los iirincipes mas gallardos,
Has uiiarroa cabtliuros ;
V en tauío iiue se cuoipúa
De lus carteles el tiempo.
Todo era máscaras, motea,
Vealiiies , saraos y Juegos.
Una uoclie (que e'ra día.
Pues no se echa ha el sol méoos)
Dando principio ü un Icstiii
Estaban los tnslrumeiilos ,
Coaoclo |ior la sala eoiró
Un bizarro caballero.
Que arrebaió ian mismo punto
De todos los niovimieoios.
El dio principio al Teslln ,
Hluí el primero paseo.
Sacó i Margarita, y ella,
Coii nn cortés cumplimienlo
Salló, ni liermano {no sé
Si yo me biciera lu nieiroo)
Salió euiónces, procuraudo
Íuedar con ella en el puesto;
et caballero embozado.
Poniendo cuidado en serio ,
Con la mano en la cuchilla ,
Dijo atrevido v resuello :
■ nIogDDo mejor que yo ,
Ikrece el lugar que tengo.i
Dou Pedro il>a 1 responder,
Cuando entiündose por medio
El Rey v grandes, salió
De fa sata el raballero
Tan en si, iiiiv no (e vio
Nadie el rosii'o , ni supieron
Hasia boy qniéu era : tal fué
Su recalo j an secreto.
Llegó de la justa el dia ,
Y alreutaudo. y desminiieodo
Nuestra plaia la memoria
De romanos coliseos ,
Se vio cubierta de genies
Tan diversas , cjoi! se vieron
En ella las cmimsiones
Que tuvo Uahel un tiempo.
De una tieiKla de brocado
Que esiaha al lado derecho
Armada, satió mi hermano'.
Tan airoso y bien dispui-slo
Cn un cabullo, que un alma
Inrormuba i entrambos cuerpos.
Con amorosas empresas
Gallardos aventureros
Entraron , qui |>or no ser
Has proiya no las cuento ,
V porque llegando tk entrar
El caballero eucubierio,
S« olvidan y querían todas
Sepultadas en silencio.
Corriéronte machas lanías,
Ku cuyos vartos sucesos ,
Como en la suerte y torlnna ,
Se ganan y pierden preiitios.
Llesó i'currer el i;allardo
EmBosado con Don Pedro
Hi hermano, que hasta aquel punto
Le habla dicho bien el tiempo.
Pusiéroosc frente A frente
Los eaballM , tan atentos
A las Toces de un clarín ,
Que con estar algo lejos.
Parece que 1 cada niio
El animado Instrumento
tlsiaba hablando al oído :
Tal era et lusiiuto eu ellos ,
Pues tiarece que el enojo
ileredahan de sus dueños.
Partieron pues lan veloces.
Que ya trocados los puestos.
Muchos no determinaron
Si pararon i> oariléron ,
Habiendo cu medio las lanzas.
Hechas ilomos, el viento
Uiiidido en tantas partes.
Que mucb;is dellas subleiiM
'l'aii altas , que por enióncea
NhiDuna cayó en el suelo,
Ki oespues, |>orque lardaron
En caer ó no cayeron.
Toman la segunda lanza
Para su segundo eucueniro :
Mocho espacio A son véeas.
Hucha prisa si son Juegos.
Vuelven i parUr, y aiiui
Ud caballo , desmblieiido
La valla , de un lado rompe.
í No has visto en el mar soberbio .
Cuando dcvad as* montañas.
Rizando i su frenle el ceño
Un navto en un escollo
Da, y en-|>edaxos resuello.
La que fué campaña untes.
Le sirve de ninnuinenlóT
i No has visto en un terremoto
Temblar la tierra v el cielo,
Cailncar los edificios , - .
V en tanto liorror, tanto estruendo,
Preci]iiiaTse do* montes,
Desgajados de si mesmoa,
V eucontrjmdose al caer,
Darse babilla violentos, '
Hasta rendirse i su futía.
Que no pudieran á inénost
Pues tale» eran los dos ;
Porque en la carrera i un ticinpo
Imitando las acciones' ,
De agua , lierra-, fuego y viento ,
Erau dos naves de bronce t
Grau dos montes de hierro ,
Eran dos rayo* de plata.
Eran dos aves de acero,
falseando la sobrevista
Hirió el acerado hierro
A mi hermaiM : cayó en lierm, ,
Babando en humor sangriento
La arena ; que parecía
Que lan infeliz suceso
Lloró con sanare la tierra... .
(■uando dividida veo
sando
y diestro
^allú de lu plaza. Dónde
Se esconde , ignoro ; sospecho
Que Harte le arrebató
A colbcarte en su'asieutu,
ü por guardarle de mi
Abrió sus bocas el centro.
Vo, A un tiempo pues combatida
De dos contrarios afectos.
Quise, viendo la impiedad
( Si la verdad te conBeso),
Dejar la curtí', y confosa
Vengo i Uelflor, donde Tengo
(ÍU hay desdichas que se huyan)
■le mis destfichas huyendo .
Donde mi esperanza murra.
Donde viva mi tormenio,
Doflde mi llanto me ain'^ue.
Donde me ahogue nii aliento;
Pues entre amor y rigor.
Entre esperanza y deseo^
Llego, huyo, quiero, olvido.
Amo, adoro, vivo y muero.
ESaiODE.
Notable suceso ha sido,
V mas pensar que sh escoiMle ,
Sin taller cómo , ni dónde ,
V que no sea conocido.
ESCENA IT.
I Li'S villanos de Belflor,
\ Sabiendo que \ uesira Alteía
Viene con tangí tristeza,
, Panmostrar.H amor
V volunlail que la tienen.
Todos i darla su vida,
' El petante y lüeo venida ,
■■ y i besar sus plantas vienen.
I (Settn BeaiSo , Antima f labrmá»ret
I Habla» aptrU en eiftuioUlUtar».)
Benito, advierte que abara
Til , por ser el mas erguida.
Mas calletrndo y sabido.
Tienes de dar á H'ñora
. El pétame.
Vo i |ior qué
He de dar ala Condesa
Pésame, El no me pesa?
El pétete la daré. -
UtMOOK 1.°
Di que es Venus y Diana ,
V que en tu gran presunción
Murió como otro raeloo
Su hennauo.
De- buena gana.
Todo eso 1^ diré yo.
U,B,l,z9dbyGOOglC
Todo aquesto «sUhdu; bloo.
Para consoIaT au9 daños.
Que el Coucejo no la emii
Colación, litnlu jr grandeva,
Pori|ue quien llene Irísieía ,
Se caiisa de la alegría. (Melánlaase j
Huesa Comía soberana ,
Tin erguida , lJuiii)iii y bella
Que sou fregonas con ella
DoAa Venus y Doña Aaa,
Si en tiempo de liesLaa betlu
A BelOor liabeis venido.
Bien hecbo ba aido , si lia sido
Por buscar donde uo vellas.
A lodos nos ba pesado,
V aqueslo nos está bien ;
Que un pésame ó parabién
Sieni|ire es estilo causado.
Téngale Dios en l>uen poso,
Uue él murió eu su pretuncioa ,
Como el olru faururroo,
Ue arrosanie j animoso.
V pues i aiiuesie le igoalo,
fcfqne le dlú muerte tiera.
Era un Eneron , jr aun era
Uoa Sardina de palo.
Pero rivais tos, amen.
Para gozar desios daBoa,
Con gusto 1 salud mas años
Que vivió Hateo de Alien.
Que el Concejo no la envía
í^laciOD , Qesla j grandeza.
Porque quien tiene tristeza ,
No cfli qoe tiene alegría.
ESCENA V.
FEDERICO, medio áeinuáo y herido.
— ELENA, ENHIQUE , LBÓNBLO,
BENITO, ANTONA, usKjtooau.
riDEUco.
Generoeos labradores,
V «os. hermosa seítora,
Qne entre btrbaro* Mjaleí
Sois entre espinas la rosa,
Muévaoi t piedad el ver
Uu desdichado (fue arruja
Envuelta en laogré y suspiros
Pedazos del alma propria.
Un mercader rico era ,
EL alcaide: de sI NISUO.
Porque Ji el pobre se vende,
i^omo ja el rico se compra ) ;
Pero luéroa mis designio*
La bermosura de la rosa,
Quu el purpúreo rosicler
Juzga per|)elua corona
\ye\ campo, sin atender
A que en un liempo se enojan
lajoja
Cifré el tesoro del munda
Vine á las Üesias famosas
De Hipóles, procurando
En concurso de personal
Tan lloslres emplear
Hi caudal ; hacienda toda.
Hiceki asi... ¡A Dios pluguiera.
Fuera mi dicba tan corla ,
Que DO bidera empleo Un grande !
Porque perdiéndole, abora
Es mayor el sentimlemo
Que la fortuna envidiosa
no lo fuera, si llevara
Tras las Ulcbas la memoria:
■¡ Has es fortuna loca ,
Diosa sId fe, j amiga de lisonjas.
, Pensi tolver á mi patria.
Rico de hacienda j de honra
(Basta qne dijese rfeo.
Porque en los tiempos de alim
La riqueu et el honor.
Sin aieodon de personas ,
Donde lu suerte Importuna
Puedes felice liurlar.
También al niiinle be venido
A llorar desdichas yn :
Consueta tu pena liulló.
Pues un bermano be perdido,
Cuva nobleza y valor
Publica a voces la Rima,
Cuando iufelice le llama.
Huerto i manos de uo traidor :
V oor Ko alabarle yo.
Sane que es quien lloro aquí,
Don Pedro Esforcia.
rEiteaico. (Ap.)
(Ay deml!
' Siendo cadáver del campo
' Entre sus perdidas pompas.
j Tal yo. rico de esperanzas,
{ Que son las tempranas hojas,
. Eii mi patria me juigoé ,
< Sin advenir i que curta
El cielo intentos del hombre. ilua.
¿Qné imporU (¡ay de müj.quéiioporta y ^j traidor oae le mató
yue el proponga y detemune, , ^o se ha sabido quién en
Si ha, estrellas que dispongan ¡ Demonio dH.ió de ser,
V ejecuten? Porque ellas , pyes se pudo defender.
Cuanto el hombre escribe , borran ; | y picnuijpn« de manen
Sue es nuestra vida sombra
e aquella luz que inOuye poderosa.
Yendo pues por ese monte,
Salió una pequeña tropa
De bandoleros, que en él
La badenda y la vida roban.
Quiae ponenne en defensa;
Pero ¿cuál hombre se arroja.
Anteponiendo los bienes
Ala vida, si ella sola
.Merece ser preferida
Sobre las humanas costsT
¡Hal haya quien ambicioso
Huerel ; Hal baya quien compra
La majestad cdu la vida !
Pusiéronme dos [lisiólas
A los pecbos, y rendido
( No fiS temor, fué piadosa
Atención al ser crisilano).
Entregue mi hacienda toda.
y pensando que guardaba
Hi vestido algunas joyas
(Que usar mercaderes suelen
De invenciones cautelosas) ,
£1 vestido me quitaron ,
Dejlndome como ahora
Estoy; y viéDdome asi.
ni iTQi diu qne esas rocas
Bablio, que me unento
De yerba rbstlca j toso.
Pero la nece^aa
Hace que rompa j qne com
Los reíos i la vei^enia ;
Y pues mis pía ntu dichosas
A esta parle me guiaron ,
En mi consuelo conozcan
Que signe el gusto á la peua,
A la desdicha la gloria ,
A la fa liga el descanso ,
' j luz i las negras sombras ,
I mi llanto [a piedad
le lus manos generosas;
>ue mortales congojas
iven á la mudania alemas ledas.
cho iiJeliz lugar
e cupiese el pesar
..I desdichay la mía;
Pero aquí me ha consolado
Tu pena y lu desconsuelo;
One i nn desdichado es consuelo
Bailar otro desdichado.
Aliéntate . lomabrio, '
TdHoimo j esperanza ;
"jue lodo esU a la mudanza
iujeto. Este Estado es ralo :
i'^o él te poedes quedar
Reparando tu foriurta ,
I Que no se sabe por dónde
i Ni de qué suerte escaipó.
riDESico. (Ap.)
> ¡ A buen puerto vine yo '.
I Sin dnda el centro le esconde.
Al revés ha sucedido
' Hoy ese efecto en los dos.
Pues mirar á un triste , i voi
De consuelo oa ba servido,
, Y á mi de nena; que aquí
, lili dolor al otro excede ;
' Que pena vuestra no puede
. Ser ue gusto para mi.
Pues tanto pienso, por Dios,
I Sentir la que es vuestra , lauto ,
r Que parezca que en mi llanto
, Son una misma las dos.
; La merced que me ofrecéis
De vivir con vos aceto
I lAp. Aquí viviré secreto.)
i Sirviénilós ^ue bien sabéis
Que un honKre que rico ha sido
I Dobla en su 'tierra el dolor,
I Pues vive pobre mejor
Adonde uo es conocido.
iKo pudo considerar
Que también yo estaba babrando ,
Y no es buena cortesía
Dejar, con cordura poca.
Atravesada en la boca
La media embajada miaf
(i4j). ¡Qué prudente j adieriido
Su sentimiento mostró 1
iQué bien que disimuló
allanto mal resistido!)
Este hombre me ha obligado
Con su estilo. {A Enrtfpie.)
Guárdeos Dios.
: Otm «eces habrá babrado.
¡iCAmo os llamáis t
I FEDERICO.
I Espafiol.
dbyGOOglC
COMEDIAS DE IKJS PBDRO CALDEHOM Di; LA BARCA.
S
Un BirctlOD* naci.
A »o «rvlcio -
Esil elMe J >* persona ,
Que u mereé e> quien le abona.
No dice 4 vos. Pierdo el juicio.
Ed 60 , i queréis el partido T
nniaico.
SI , pnec i UD puerto be llegada,
Tal , que fuera desdichado,
Cuanao no lo bubiera sido.
ELEK*. (A Eariqut.)
Su modo ilice gne «s
Hombre bit^ii nacido.
Si Uen me acuerdo , de plét.
IPalibra os do; qne tí lengo
Ea la venganza que sigo
Buen fln , J Ji-sle enemigo ■
No conocioo me vengo
(Porque Gera t fengativa
SieDipre ba sido la mujer).
Que lengo, Espaüol, de bacer
Qne os olTideii . asi viva ,
De la pérdida de boj. •
Tan grave pena , tao Tuerie
Pasión s mal resislida,
Hojr vendri i dejar vencida
Tu vida.
, Al cielo'plugniese
Tan dulce mi pena fuese ,
Que acabase con mi vldal
Todos la muerte lloramos .
De EsTorcia, lodos atüitimos.
Todos al ciflo pedímos
La vénganla que espetamos;
Pero no lodos estamos
Rendidos á un setiiimlenlo ,
Uargariía, un viólenlo.
Que ciceda al sentir sus modos.
No pierda to vuestra gracia.
Que de toda mí desgracia,
SpDora , oKidado vaioir.
(Vaiue relírvUc lodai.)
(Ap. i Qoé coofoiiones me orrece ,
fortuna , tu mano ingrata*
¡ Viilj me da qalea tne mala,
He acoge quien me alKirrece ,
Quien me busca , me deUende ,
Quien me da favor, me sigue ,
Ouien me ampara, me persieue,
V me guarda quien me ofende '.
Pues quedarme solicito
Adonde mi muerte veo;
oue estl mas ceanro el reo
Donde comete el delito ) (VanM.)
Sala dtl rúl pilicio en Mpoiri.
ESCCH^VI.
EL REY, HARGARm. SERAFINA.
lAtCSSIT*.
Mjame morir.
iQitt pnedo advertir, señor.
Si es de cualquiera dolor
Ultima Ituea la muerte?
A j mi bien ! i Aj Federico I
¿Qué respondes!
UkaUAMTl.
KgniBeo
CoDOiigo asi los recelos
De tus pecas, tos desvelos. •
Busca al traidor, haris bleu :
Huerle tus manos le den,
Mlp. No lo permitan los cielos.)
as quien pretende olvidar
Una pena ó una gloria,
Le sirve de mas memoria
El insistir eu pensar
Que olvida : el que ha de dejar
De quejarse , j se aconseja
Con su raiOD , cuando deja
La pena j llanto iofelice.
Con las ratones que dice
Que no se queja . se queja.
AlU su consuelo alcanza
Pena mas Arme v notoria ,
Pues la queja y la memoria
Son pensar en^ vengaoia :
No habrá en mis males mudanza,
Pues lo que remedio ha sido
Trae el veneno escoodido.
Pues con la venganza intento
No seoiit, j siempre siento,
Olvidar, y 11 mica olvido.
VU.
t Quién eresT
«ontTO.
Un forastero
Que 1 Ñipóles ba llegado.
De las grandezas llamado
DeUespero
Saber ouién es aquel aero
Amor de mis peius.
■OUITO.
Vo
No le conozco.
asT.
iPuesno
Eras su criado i
KOiHTO.
SI;
Has no supe i quien wrvf.
c*nTiN.
Bien su turbación mostró
Sue esta es milicia , señor;
orque en un pobre criado ,
En quien ahora ban hallado
Jojas de tanto valor.
Es el presumir error
Que lio hubiese, conocido
A quien hubiese servido.
pges la piedad do faa podida
Moverte , pueda el loroaoio.
Entre las jofoi esU
Un papel , 3 del quizi
Conoceré el Un que intento.
UklCAlUTA. (Ap.)
.Hay mas triste penaaialentoT
Papel serl suyo. Mucho
Ea mi tenor : triste lucho
GoD mi llanto j mi deseo.
Oye, qne...
T*. <Ap.)
Hi agravio veo.
(Lee.) Porque tuettra Maieile4 m
mU cm el cuidado f kí le iutie étr
. MÍ aittenHa , eicribo ee* Roberto , «tf-
I taiuto de Rij salad g la eaiua que Mt
I Aa traído i Nápolet, queet ' " '"
m CAPITÁN esn ROBERTO.— Dichos.
Señor , como has publicado
Por traidor al que encubriere
El homicida, ó supiere
Del, uos ha manifestado
Uu bombre aqueste criado ,
Que por suyo conoció.
: Del sabré mi iotenlo ]io. ^
{ HOBSRTO.
1 Vo con ni lealtad condujo
i jlMiM que f Hffenla ¿«11 Pedrc S*f»rt
da, cuyo valor »e As obUfoda é otft-
' Ür en ellat : acabadai , vebierí á le*
piii de vueitra Majetíad, cuya vU*
tí cieto aumente. El principe Federiee.
j Es posible que esto creo ,
V mi pena no publico!
lO principe Federico
'' ' el homicida 1 ;Qué veol
taba que fue!
ni enemigo,
mas casüso
ii tierras Udese!
ÍAp. Coraiou . disimulemos ,
V estas ligrimas y extremos
Hablea A un tieippo con éL)
uigmzíídbvLiOOglC
;Birbaro, irrogaote, nao, ■
Soberbio y desvanecido, •
Altivo, loco, atrevido.
Cojo poder, cuya mano
Huerte tne ili6:... {Áp. V es verdad,
. Huerte alevosa me di¿,
Puei la vida me (|uitó ,
Robándome la mitad
Del alfua.) i l>iegue i los cielo)
ifútí la Hd saiigríenLo sea ,
Como mi iMCho desea <.
Toa ligrimas j desvelos
A loilos nos lian rendido.
Caplian , buncadle iuego,
l)eslruy«iido ú sangre y Tuego
El luear mas escondido.
{Vau , y ilgude el Capltm.)
EL ALCAIDE DE Sl MISMO.
1 IrtXPlM.
Atenta te escucho.
Alii
I Para tragedlas d« amores
¡ Ñus da tugar el jardín ,
I Entre el a/ar j el Jazmín ,
[ Lntre las rosuy dori-s.
I V sí contarte pretenda
Una enigma semejante ,
No CDlenderme no te espante ,
I Qne yo tainiKJCo me entiendo. (Vidi
MARGARITA, ROBERTO, SERAFINA.
Jaño en la ciudad 1
i Por qué esLa carta guardaste.
Donde su iiomtlre Qnnó
El PrlncIpeT^Porquéno
La rompiste o la quemaste T
No pode yo prevenir
Lo uue DOS ha sucedido.
Aquí me quedé escondido,
Y nn baésped podo decir
< , Hal baya girien ÍDvenl6
Los liu^pedes 1 ) que yo Tui
El que ai Principe servi.
Porque en su casa vivi6.
Esta carta le escribía
Y la que yo be de llorar.
ESCEBAIX.
CAFiTáR. {A ñaberto.)
El Rey manda que estéis preso ,
Porque de aqueste suceso
No podáis aviso dar.
Y e* bien que esté preso el fiero
Que i un eoemiao sirvió.
{Ap. i RoberU. Libertad le daré ;o.)
Mwcaro, {Ap. i MartarUa.)
Esa de tu mano espero.
{Yaim el Capitán g Rebtria.)
mCEHA X.
HARGARtTA. SERAFINA.
Y de DO babene eniendido.
Triste j conRisa be quedado.
Algtu secreto bay aqui.
XI.
ANTONA, BENITO.
jlKton*. (Cania.)
Subiera MoraUt
En el tH caballa ,
La e$piula áe melcocha ,
Y el freno de eapart».
Umeta,
Mala allá ie la unuMla.
BdiiTO. (.Caiaa.)
En la calle nnciu
EiU enamtraio :
Par mirar arriba.
Castra en »n ciiareo.
Luneta.
Átala allá de la tonianela.
(CokM.)
Sogat n marúmat
Tiran a tacarlo :
Sdeanle ana atadara
Que habla merendade.
Átala alid de la lontanela.
Deja nn poco taa luneta ;
Oue lo bas cantado tau bien ,
lúe no cbüla una sartén,
Jn órgano, una carreta ,
Con mas Tuerte y recio cborro
QneUt.
Bl alabarme es yerro.
Porque no entonó un becerro ,
Un podenco ni un cachorro ,
Has que tü , uí aun un marrano ,
Cuando le matan , gruQA
Coa mas gracia , y no habro yo
En la carreta y órgano.
Has ya que eslo es acabado,
y que es ror<toso el habrar
De otra cosa, hasta llegar
A la quinta, me ba pasado
Por t>t ealletre que babrémos
En cuándo seri aquel dia ,
Renilo den alma mía,
Qne los dos matrÍinu9emos.
En pensado me hace astillas
El pracer dentro del pecho ,
Y ms viene lan estrecho ,
Qne el hato me bace cosquillas.
Para olvidar sus regalos.
Considera que pas6
Ese dia, y q;ne llegó
El que yo te mstol palos.
Muy atobioo y enridado;
" " en Bd, lorxoso ha de ser
me carne una mitjer
,__ ti de estar siempre i mí lado.
'arque ¡.i culi homiire no pesa
Ver (li eu su mujer repara)
Séeiqwe en la cama nna cara ,
Siempre una caca en la meis T
Si tiende nna mano , toca
Siempre nna cara ; si huele ,
Es tía cara que suele;
Si ve, es con ventana poca.
Una cara; y sl esia j>eua
Cualquiera cara nos da,
Diine, Anlona , ;qtíé seri
Si la tal cara no es buena T
Pero casados los <jos ,
¿No nos veudri i ser así?
No eo mis día*, I la hé.
Va desenojarte quiero.
SIDO es el día primero.
En mi vida te daré.
I Por qué el primero T
- eKiino.
Aiotó
La Justicia cierto dia
Un bnmbre ; y ¿I , que tenia
La penca , al verdugo di6
Tal cantidad de dinero.
Porque ablandase la mano
La solb de canto llano.
?ue la sangra reventó :
cuando el otro volvió
La cara de probar biei.
Le dijo : 'Cen tales modo*
Vuestra deuda satisfago :
Ved el amistad que os bago.
Que asi babian de ser todos >.
Ansí til conoceros.
Pegándote el primor día ,
La amistad y cortesía
Que te hago en tos demás.
Has ; cómo ha de darte enojoa
Quien tan de veras te amóí
Ke antes me quebrara vo
s mochachas de mU «qos :
Porone ellas pueden quebrarse,
V mi amor, Aniooa, no.
¡No podrís mndirtef
Llegarme i aborrecer f
lV«#.)
,t,zodb,GoOglc
COHEDIAS DE DON PKORO CALUERON DE LA HARCA.
SI sahrii, que al
Ijue lirio «< '
a vivió ,
y se recogió alh«lL
Has í qné ailumhra alit! No *i^.
Llegar m»* ce '
Oro 6 prau ei
Noiahre Tcntura iiuc —
Haber por aqai ¡leRatlo.
Un lesoro he desctmierto ,
Que alenno en este desierto
Debió de dejar cuardado
Tirar quiero... Bagiqué miro?
Un fesUdo de oro es ,
Que Itamaii armas 6 ames.
{Saca tet omfli 4e Fe'Ierica.)
Poco de relias me admii'O,
Que ;a otras veci'S las vi
En mi aldea ; (|iie uo só
Tan bobo , que bien sé }'0
Qtie esto na de ponerse asi,
{Pinetelt al me*.)
La prata y oro, jospecho
Qiiu de la tierra ha naeido ;
Pero qae nazca an vestido
De la tierra liecho y deraclio ,
Es cosa notabre y rara.
Si asi cualquiera naciera .
Porque en el mundo no hubiera
Sastre ninguno, me holgara.
¡Quesera verme vesÜUo
Cun él , j entrar en la aldea 1
Klngnnu habrá que me vea.
Que no se quede alordldo.
Pues Antona , i qué dirt ?
Que só con llgun extraña
San Jorje Mata-la-arana.
I Oh lo que verme ser*
Vestido , como lo quiero .
Díi^n del dueño.
SOLDjtOO S.°
Sebor,
At pié deltas alias «ierraa
Huerto rsiA un caballo.
El mismo que eo la carrera
Itayo fué; que no es posible
Ki I t!u fiamos tantas seSas.
V ai r\ caballo rendido
Esii i SD misma violencia,
l>oco léjoa esti el duefio.
iV no puede ser que sea
llalier mutlado caballo*
tÁi L'l monte?
ctriTAtt.
Mal pudiera
Tener tanta pretenclon
Quien dudaba iJe la empresa.
En lhi,.él esta eoel monte :
La dicha sin duda es nuestra.
Todo se visile, y todos
Con oído j vista atenta
Le eíominen rama i rama ;
No quede l:i mas secreta
Parle que el sol lanoró,
Guardaiia i su dllt|teaeia.
No tiabrt servicio que estimo
Tanto el Hoy, como que vea
Que tanto dolor le eui'sia.
SILBIDO 1."
Ksie papahígo .
A las fiolalnas de
No fallará quien roe ajuile
A ponerlo, si ene vó
Hicia los pastare* jo
<Que en ellos no liabrt auien dude
El componer huLos tales),
Y añilaré, como Lotigiiios,
De dia por los caminos.
De noche por loa jarales.
{VaÉt, llevándote ¡ai arma».)
EL CAPITÁN, soutADoa.
En este monte que ba sido
Con intrincada maleta
Laherinlo natural
Que laiius calles enredan ,
Es sin duda donde aquel
Prodigio humano ae encierra
Que por esta parte vino ,
Según nos dicen las señas.
;0h si ya pluguiese al cieto
Siie a nodOtros nos debiera
I Rey ver en su poder
Al que convirtió en tragedia
El gusto, en lulo las gal.nx,
Y en llanto y dolor las fiestasl
SOLDADO 1."
Si por asta parte entró,
Serl Imposible que pueda
Escorkderse, porque el monte
De todas paHei le cercan
Gante* da anna*.
is galán,
as inaeni
El principe de mas preiMlas :
De modu que hlio común
Elsentiniienlo:yslllega
A preikderle , se^'quien tuere.
Le cortari la cabcta ,
Por lo que la noche hino
Del sarao en su preseuci* ,
Y por haber dilatado
Hasta las justas aquella
Enemistad, donde tiixo
Duelo ; campo la palestra.
xiy.
BENITO. (Pira tí,)
' ; Qué brava fegúra vengo !
I i Quién habrá que ansí me vea
' Que no se muera de risa ?
! Unos hombres que esta sierra
] Pasaron, por divertirse
' He han armado, y de manera
' Qun no puedo menearme.
iQué sera verme en la aldea
DfSta .inerte? Qué hari Antona
Cuando por otro me tenga?
soLDiDo 3.* [Ap. al CapUoa.)
Si no me engasa la vista ,
Por entre esas pardas peiías
Sale nn caballero armado.
I Mal pudiera desmentirla
líi antea.
SOLOADO 1.*
;De <tné manera
Le pudiéramos prender?
Que si se pone eu defensa ,
No aeri el mundo bastante.
El que esié rendido, es fucrxa,
I Al peso del duro apero ,
A la fatiga v violencia
Del cansancio y del eamino,
Puea muerto el caballo deja.
Llegad los dos por detras ;
Que yo, la pistola puesta
A los pechos, le tendré.
Para que no se delteoda.
SOLDADO 1.'
Llega paso.
SOLDtDO 3.'
Coa temor
: Voy, porque como itos sienta.
Dos mil son pocoa : tal et
{ Su valor, iTiimo y Tueriaa.
I SOLDADO 1.°
Coo silencio.
DtNtro. (Paraii.)
Estaba yo
Haciéndome ahora cuenta
De culiito duraró un sayo
Oestes...
(Atente par delrat.y
Va le tengo, llega.
Date á prisión, ó la vida
En tu misma sangre envuelta ,
Saldrá al rajo de mi mano.
; Ay, seOoree, qua me llevanl
Pues ¿qué ctilpa Uire yo
En ponerme?...
No pretenda*
Defenderte, que has de ir
Huerto ó viro ó la presencia
Del Rey.
so^DA[lO 3.*
Tenle.
MOLDADO 1.*
Un motila muevo.
jAy, señores, que niejlevtn !
JORNADA SEGUNDA.
• Jirdin.
ESCENA PRIMEmA.
HARGARITA, SERAFINA.
Aquí, Serafína hermosa.
Que solo escucharme pueden
Estas plantas y estas Dores,
De mi amor trsligos fieles ¡
Pues otras veces nan visto,
Pues han oído otras veces
Esias lagrimas heladas
Y estos suspiros ardientes.
Cuando i solas consultaba .
Mis penas ó mis placeres
SQue se descansan contando
imores, aunque ta coeaien
A plantas <)ue ito reapomiCB,
dbyGOOglC
A pijariM que DO entieadeo,
A praascos que iio imaii ,
A crisUles que no sienleo) ;
Saliris (pnea que }• be romptfk
Un secreto qne me debe
Taatoa días de silencio ,
Poco hallado en las mujeres)
Que nn áh que la violt;ncta
De aquel pasado accideuLe
Di6 Ireguas i mi dolor
(■, Pluguiera á Dios no las diese ! )
Un niaycu'ilonio rae dijo :
> Si es que vuestra Alteza quiere
DíTerlirse, podri ver
Las jojas mas eiceleoies
Que la codicia imagina ,
El arte pule, j guarnece
El d«ieo, que son tales
Que el arte y codicia vencen.
Aqni Dn platero extranjero
l.its trae, porque asi pretende
Kiili'i! pTincipi-3'lan grandes
)vm|>iear tan grandes bienes. •
La curiosidad entonces
Me díú causa i que las viese ,
V di licencia al pialen)
I*ara que t mi vími llegue.
jNollpgaramasalalma,
Pues desde entonces padece
Un mal que no se conoce
Y OH dolor que no se sieote!
Pe sari te de pensar
Qne un artífice pudiese
üalirarnte el alma ; pues do ,
Serallna, no te pese;
Que debajo deste nombre
Estar disfraisdo puecte
Dn principe Federico ;
Qne arte tan noble comprende
Uebajo de su nobftia
Los principe» y los rejes.
Enteíióme algunas joj^as,
V entre ellas una que eicede
La imsgiDaciou, y en ella
Guardado curiosamente
Un retrato. Si era mío,
Dígalo el ahna. qne al verle,
Uud¿ el cuerpo en que asUtia,
Diciendo entre si : <iNo ^esle
Kl original! paes ícómo
Presa en un carT]io me tienen ,
A quien solo inrorma un alma
lie malics j pinceles? •
Y quiso pasarse li él.
Ku dudii JO que lo hiciese,
Tui^ quedé sin alma yo ,
QiM allí el platero la tiene.
Prr^unlÉle que i qué efecto
En joya tan excelente
Puso mi retrato. Y él ,
Turbado el rostro ; sin verme.
Me respondió : ■ Federico
Me manda que asi le hiciese
Tara su pe<uio, porqué .
La fama, que vuela siempre.
Le dijo de tu bennosura
La perreccioii , si es qne puede
Aplauso tan dilatado
Medirse eo centro lan breve.
HanüAme hacer el retrato ¡
Pero al llevarle y al verle.
Apartan de mi , porqué
Airado) los cielos quieren
Que el enojo de los padres
ha nosotros dos se herede,
Wo quiero yo profanar
Tu decoro , ni atreverme
A amar tu sombra ; jr asi ,
Ko es Irien que en mi pecho quedes.
Porque agracia á todo el sol
EL ALCAIDE DE SI KlWO.
Quien i esos rayos se atreve.
Has DO será bien tampoco
(i Ay de mi ! ) que llegue i verse
En otro poder la imagen
Qne adoraré eternamente ;
A sus manos ha de Ir.
Si i llevársele te atreves.
Porque una estrella, del .sol
Desasida, porque un breve
Arroynelo, hijo dtrl mar.
Porque un.i centella ardiente.
De so rayo despedida , .
Si alumbra , camina y hiere ,
Se restituyen al sol,,
Al nur j al rayo ; que vuelve
Todo i su centro. — Palabra
Di , sefiora , de alreYemte
A dejártele en tu mano :
Abora dame la muerte. >
Dijo, y sacando la joya
Otra *ei, sin que me espere
Respuesta alguna, volvió
La esuilda. No de oira suerte
Quede, que entre dos imanes
Suspenso el acero suele.
Abrí la joya otra vez,
Donde (ioh, amor, lo que puedes!)
Vi amorosas tropelías ;
Pues trocadas sutilmente.
Otra me diúi, donde estaba
Un retrato, vivo siempre.
Del principe Federico,
Y conocí claramente
Serlo el platero. Quedd
En una ocasión tan fuerte
ün mayores confusiones—
Pero ¿para qué preteude
Turbada mi voz decirle
Pensamientos que se mueren
Discursos que se imaginan ,
Glorias que se desvanecen?
Vo amé : díganlo esas flores
Otra ves, pues ellas pueden
Decir las noches que oyeron
Sus quejas eu estas redes.
Bieo la empresa de la Justa *
Dio i entender que estima y riente
Las lisonjas de la noche.
Lo qae en ella le sucede
Ya lo sabes : menos mal ,
SI mi padre no le prende ; ^
Pues aunque le pierda yo.
No seri dolor lao fuerte
üomo'que él pierda la vida.
Porque es fuerza que se wngiie
De tas guerras que ha tenido
Con su padre; y si él la pierde.
nor. seSora, de quien
Tanta conGansa tienes ,
Te estima favor tan grande.
Mucho ha sido que pudieses
Guardar un secreto unto.
No hay mqjer qae coando quiere ,
El Rey, sefiora, aqni viene.
Con una Indnatria quisiera
Que abora por libre diese
A Roberto, que esil preso.
1 rclieion qae hlio Etna ei
ESCENA n.
Nargarita, icómo sientes
Tamal?¿Nodala triUeu
Lugar para que te alejtes T
Qne na de aiormeoiamie siempre.
Hoy justa elecdoo hiciste
En lio bermosa y prudente
Secretarla. •
,' Ella dirl
Si estoy Uiiite !
SERAnn».
Y jiutanenie.
Pues ;baie dicbo la causaT
No. pero los accidentes
Delli : y i mi parecer
Hay ncil remedio llene.
iCómoT
UT.
Pues alégrate, qne yo
Tengo eaperaoM^e ferie
En mi poder.
Una Industria,
Qoes es mny ftcil, se me ofrece.
Manda soltar al criado
8ue estji preso, pues no Uciie
ulpa en servir i sa dnetio ;
Y después, seftor, ponerle
Espías ; que él ha de ir
Donde el Principe estu' ~
V asi le descubriros.
: Qué ingenio lan excelente!-
Vajran por aquel criado.
Déme
Vuestra Majestad los piís.
iQué hsy de nuevo?
leunuicíe. I
SIS cune:
Jufurmado do quu liibia
Uetptdo ik u» aionte, y baílele
Eli uietlio úil, dMirroado ,
Parque reiiUiílo «te verse
Siii Mballo, qae Ke babla
D<«|iebada, triplemente
Esubi >l pié de uua'peBa.
SlDliúiios; ¡r U* vállenle
Yolvió sobre si , qae fué
Hucbo que do iios hiciese
Pedazos 1. lodos junios :
Tao dfesiro es, altivo; Tuerte.
Pero a mi valor rendlüú ,
Ha las armas, ; no quiere
Decir quién es ; solo dice
Que un villano... * aun pretende
4*orque
Decir lo
a1i;ii[i.i£ VI
. « Pederlco.
'(Habla en vtt baja con el Capitán , el
MoJ le M.)
(itp. i Ay de mt ! tetina mi muerte.
JA; oemn acalie mi vida;
Que uo pueden, que ho pubdeo
Disimular tantas ansias.
Rompan la prisión, revienten
Por la boca y por los ojo^
De mis entrañas ardientes
Suspiros que el atma enciendan.
Ligrimas iiue el pecbo aneguen.)
¡Ay de nil, cielos!
Tengo un fuego c
TeiiKo u<i liiefe qi
lia dolor que m
'. vcue¡i mi iQuerie..()'iur.}
ScraBna, pues comiso
Ha desctnsailo, i qué sientes
De una tan oueva pasioiiT
SeRlFINA.
Aunque quebrante las leyes
be gn secreto, mis importa
Porque en secreto se quieren.
Esto es verdad ál temiendo.
8ue tu enojo le dé muerte ,
ompió su dolor el pecho.
¿Qné escuclioí Va de otra suerte
Procederé, porque ai un
Consejo muda el prudente.
Hodererooe el rigor.
DE DOX PEDRO CALDERÓN DE L
St le enoja no le ofende.
Dame la muerte.
RET.
Antes quiero
Que libre, Roberto, qneJes;
Üue tu Ivalud, galardón,
V lio castigo , merece.
Vete libre, que ya el cielo
Maa piadoso faiorece
Ui deseo. Va le bailaron
A tu sei^r, y ya viene
«0[1E*TO. {Ap-t
¡Qué es esto que escucho ?
i Si hubo quien le couoclese
En la aldea en que qued¿?
Va, seBor, esii presente
El principe Federico
De Sicilia.
(Ap, Eocanio es este.)
i Vo principe! K s6 Enrique
be Cecilia, jqué preieudeo
Con este sajo T
(Ap. Undoso,
En un punto m» acometen
Los deseos de vengarme.
Piadoso. iQué puedo hacer?
Aquí la pasión me tuerce,
V alti me lleva el amor.)
St i vuestra Allexa parece
8ue, liéndole en mi-iioder,
e de vengar imprudente
Las ofensas de su padre
V suyas, poco le debe
Mi pf cha, pues no conoce
P,\ valor con que procede.
Si bien queda preso:
• iVoT
Pues i qué delito ei ponerme
Este vestido, si yo, ,
(lomo un honso ó seta verde.
Allí me le hadé prantado
Eu aquel campo T
*ET.
No llene
Vuestra Alie» que encubrirse
f'.otí los disfraces de hacerse
Villsno, rústiuo ó loco;
One el sol nace y resplandece
Aunque nublados se opongan
A sus rayos tranepareiiles.
No desconfié de mi
Hoy vuestra Alteza ! consuele
Estos lances de fortuna .
Mudable j dudosa siempre.
nniTO.
jQué modabre 6 qué dudosa?
Tomen sus armas y denme
I Mis halos, si es que esto buscan.
I i;ue no soy, aunque lo piensen,
J El principe Fueborrico
De Cecilia.'
I (Ap EngaBo es este,
I Que aho^ en mi lengua está
: Darle crédito y hacerte
. Mayor; i aim estorbo asi
Que vuelvan con nueva (¡ente
URCA.
I A bnscule.l Vuestra Alleía
He dé los pies ; que no puedo
Mi amar, aunque esté delanU:
I Et RqPiurrir que lea nie^e
I A mis labios esta dicba
¡ De besarlos. (De roí
El prlucipe de Sicilia
jTodos?
Pues todos mieuien;
Que 00 conozco CecUia ,
Entre todas las miijeres
Que conozco, sino uui
I Cecilia tan solameOle
I Del rabadán de mi alUea.
i Que aun pretniíles
Disimularte conmigo.
Siendo un criado que eicéile
A Aciies en la lealtad!
Aunque de Acicites cuentes
Cuanto mandares , no sé ,
Hombre ó demonio, quién eres.
aoBERTo. (4p. al Rry]
SeBor, mi amo Federico
" is que de discreto, llene
■ valiente. Ha dado en eMo,
Y babri de estarse en sus trecr.
A la lo
l.e llev
AElpn
Qne esté ei
«ET.
tregne
, _ . . digno nospedaje
lie un príncipe tan vaHenie, ,
(Ap. i Roberto. Va como yerno le iraio
A mi enemigo.)
aoaiaTo. (Ap.)
Noe!
Milagro ni novedad,
Ponjue i ser lo mismo viiiie
Du enemigo que un yerno,
V con él Roberto quede
A servirle; que en efecto
Se liolgari de baldarle T verle,
Utis i Elena también,
Qoe allí le tenga , 7 que espere
tie mis niaiios generosas
Mil favores y mercedes.
ÍAp. Qnierocompoiier las partes,
'or Margarita. ¡Oh mujeres!
¡Qué de intentos descompnneu
Vuestros necios pareceres!)
\ Ven, seBor, donde descanses.
'»"""""" tíffbglc
A Boberlo.
;V so* Roberto
Kl diabroT lÁp. ¿Si es ineflo eiift!
Hai todos baii ilailo en esto,
V sin duda alRuna , debe
De ter «erdM : paes que todos
Lo dicen , e» avideiile.
O lodos «sUn borrachos,
O JO lolo. Hii iqué puede
alarme mejor á lul ,
Que ler en tiempo un brete
FIOKUa delule de m eiiUUo.
ESCEICATI.
ANTOMA 1 la'ibáookh.
No baj conwelo para Ini.
Dejadme llorar, Belardu.
íHohaf coDiuelol'
iXTOtU.
No le aguardo.
¿Puta bu de morírleT
El me dijo : < Antona mia ,
Ciundo vuelvas me halhiraa
Firme t tu amor, mucho mas
Üue esta eDclna.t íQué serla
£1 no catar después alllT
Que UDB Qera fe
Y debió de ser ansí :
Aqneso es Tazón que veas.
Pe* le comi6 cruel : -
Es sin duda, porque él
Hoj amigo era de feas.
Eolas entrafias esti
De atgDDa, sin lesümonioi,
Ponioe 00 bitin mil demonios
Lo qDe ana Tea no barí. (V«fii
^•CEIUTIL
KLENA, FEDERICA.
Tntaa bonras ; htioresí
Tú las mereces majores.
FEDKTIICO.
Auiuio mereico besar
La liem que pisas. ¿Vo ,
Qniéo soj, señora , i quién ful ,
Pars tal biorl Sí aquí
NI ventura me guió.
No. ruí mi suerte importuna ,
Pues con Días nioo diré
Que. pormas fortuna, fué
Desdichada mi rortniía.
i Dichoso JO, que nací
Con tan venturoso estado ,
Qne fuera mas desdictiad»
Cuando no lo hubiera sklo.l
BL ALCAIDE DE St MISMO.
(Ap. Va conoce mis extremos, .
Pues haUa sin que repare;
Has áat«s que se declare,
Coraion , disimalemos.)
Suien os ojere. Español,
abtar tan agradecido,
ppjisari que naheis tenido
A vuestras llantas el sol.
Alcalde os hice , j do sou
Favores en tanto aumento,
SiM vuestro agradecimiento
erezca'^or galardón.
No os entiendo. jDe qo¿ suene
He de proceder? Hablando,
Estoy temiendo j dudando,
Entre mi vida j mi muerte:
Huebas veces qde pretendo
Agradecer con recato ,
Soléis culparme de ingrato...
¡Vive Dioa , que no oc entiendo !
Hoj, que obligado de vos ,
Agraiifecido me veis.
También desto os ofendéis :
] No os entiendo, vive Dios !
;0 es qne , como malos trato*
De falsa j Ungida fe
Han hecho, eSena, qne esté
Poblado el mundo de Indios,
ÜB canso vo porque be «do
Agradecido? Que ja,
Como no se usan , da
fufado un agradecido. -
Yo DO lo seré I si aqui
Obligo mas, sin saber
Estimar y agradecer.
Pues tampoco os quiero asi.
iQaé haré?
Qne de aqui adelante ,
Hit pesares 6 mis gustos ,
Hta contentos 6 disgustos
Escuchéis con un semblante.
NI agradeeldo os pretendo.
Ni olvidado entre los dos,
riDEBECo.
i No os entiendo , vive Dios 1
■LKRS. {Ap.)
Ifl JO , vive Dios , me eoUeudo.
ELCAPITAN.-ELENA, FEDERICO.
Dame , seSora , ios plés.
■UKA.
iQoé es aquesto , Capiíaa?
Que ji tos contentos van
Ed los aumeoios que ves.
Ya se sabe quién ba sido
El hoiDIcIda , que allí
Haló t Dou Pedro.
riNuco. (Af.)
i Ay de n
SI me hubiesen eonociao!
Ese- blrbaro traidor?
Sempre la verdad ayuda.
FKSUICO. (Aj>.)
I'St me iréiiSi me pondré
:n defensa !
<A quién nombrú
Por alcaide deste fuerte
Tu Alteza?
FBDEBtCO. (Ap.)
Echada es la suerte.
.Conocido , iqué mandáis ?
HaMartn aparte quiero.
Desde ibl podéis habiari
Porque tengo de apelar
De mi valor a mi acero.
^(■ra qiilén,6 eonira quién?
FEBIHICÚ.
Vos, Capitán, ¿no decís ,
Sne aqDl buscando venis
I alcaide , y. que también
Kl principe Federieo
Emí conocido ya?
Pues aqnl presente estt
Lo que Duscab.
c*nTt:<.
Nore[riic«
A eso, porque m ot entiendo.
Bn vano ot alborótala.
nasaico. ■
U voi , sefioT, me buscáis...
Yo solamente pretendo
Entregaros en prisión.,.
nBBKICO.
Antes perderé la vida.
CjIPTTAIt.
Ho vt tan hiadverüda
Va no replico.
cwrrAN.
El príncipe Federico
Viene presó , y vos babeis
De guardarle en este fiíerte.
Vo en el monte le prendí.
DigilizedbyGOOglC
COMEDIAS DE DOH PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
■UNÍ.
iQué e* lo qoii estof escncbandof
i Federico preiiii!
C*PIT*K.
SI.
AToseIRejMleen\1'i,
l'ara que desde cíle día
Presóle tetigais aquí.
Kii ana carroia viene ,
Sinque iJÍiiguno le vea
Kl rostrii, iiorqiie uo sea
C^usü (tan Lo talor lieiie)
De alguu alboroio cieijo
Del (ulgo, viéndulu asi.
Alttalde , teñios Iras mi ,
Donde veréis que os le entrego,
Y «Junde con juraoienlo
OsohlijjueisAleoelle
Guardado.
A<|ui puedo hacelle :
l-:$cuchad un poco atento.
Yn jurosoleír
j ■ guardaré á Federico
riel s cuidadosamente :
Uue tendrá desde este día .
Gn que iMl cai^o me han dado,
Cou su persona el cuidado
Ijue tuviera con la mía :
l'ucs estando por mi cuenta
Federico, claro esU
(Jue á mi la vida aae va
'lanío, que decir laieota
V asi prometo, por Dios,
Guardarlo tin olla algaua.
Ese juramento aoeto.
Venid , porque esto lia de K
Antes que le pueda ver
Nadie; que tmiiorla el $e<
Vos , seíiora , ai queréis ,
Solo que vos ie miréis.
.Sr co*mo el pecho esti lleno
l)u Iras , rit^ores y encijos,
Fueijo arroj.-irau luis ojos
V mis raioiits veneno.
Yo le viera , jo le tiablara ,
Muerte mi vista le diera ,
No quiero verle. ¿;spañiil ,
Do quien juslamenlc fio ,
'E
La.v
Délos
¡Solaiueute le liar».
reos meo.
SI en mi lealtad se repara ,
Le guardaré cMno á mi
Venid. '''"'""'■
meaico. [Ap.)
¡Doé notable abismo
Da agradar j de ofender !
iVite Dios , que vo; 1 ser
Elaleaide de nrí mittiu!
{Vaaie el CapiUm jr Fedetieo.)
ESCENA IX
NARGARITA.SERAFINA.— ELENA. I
; A;, bennosa M^ir^arila \-
Honor j vida me das.
¿Dónde desta suerte vas?
iAeso venlsieT
NAHGkaiTA.
Dicen que et sitio que ves ,
SeltaJ» les tristes es.
V enviaunie sci por triste.
A divertir lie venido
Una gran nieUnculia , *
üue!
Contara.
i.pri
Declárate on poco mas ;
Que JO también te diré
tíe un amor lodo ai reres ,
Primí ; seíiora , del tujo ;
Porque si de aquese arguvo
(JuG ha sido y que ya do es,
l'odré contarle después
Una iiicliuaciou , que va
A ser amor, j no está
Declarado ni advertido;
Y si el tuyo do es y ba sido,
Ui amor no ha sida y será.
Siéntate sobre ésas (lores
Uue i tus pies tejen alfombras.
Donde puedeu verdes sond>ras
Templar del sol los rigores :
Estancia es propia de amores.
■Alt«*UTJt.
No tan despacio be venido.
Uue sentarme baya querido.
\Ap. Yo he lie empegar por aqui.)
Una lineía por mi
Has de hioer.
■1.E1U.
Tuya he nacido.
Hau iraido.
ELENA.
i Para eso
Es meoester que yo sea
TercaraT No habrá quien ci
Que licencia hayas pedido,
Siendo quien eres.
iruaeaso.qdeubria
.'agosto, luego diré
I Que esté del fuerte la puerta ,
. Ño ver para quién, abierta.
Y yo en esie nionle haré
: La deslieclia : eo i\ saldré
I A cata, hasta que anochezca,
' Porque i todos les parezca
8ue i esto vine, prima mia.
o es mucho que mi alegría ,
Ser, vida y alma te ofrezca.
Toya soy, y de mi llanto
El curso aleaste ya. (
Dios > iQué lerl
>□ que me agradece lauto t
Has la causa deste encaflio
Presto he de saber.
iVilgame D
FEDERICO. — ELENA.
PEDE meo.
EIPi
Ove uo suceso
V lo que has de hacer ahora.
FEDEIICO.
El alma lo sombra adora,
^ obedecer deiemilno.
Aquí HargaHla vino
i.on excusa de caiar
En el monte, por hablar
Con el Principe. Imagino
Que es amor ; y por saber
Ueste caso la verdad
( í,s necia curiosidad:
Pero BOJ en lin mujer),
Tú , tsiiüíioi , te lias de poner
Donde losolgasí y advierte.
Que de aquella mi^na suerte
Que hablaren, lo has de decir.
FEDEIICO.
Vame la vida y honor
Kn vtrr si amor la disculpa
De tau declarada culpa
Como querer i ua traidor. (Vm**.)
t Y
Qué i-ngaQos. qué confusioues,
Laberhitiis y quimeras?
Y aun esto no es imposilile ;
Pero ¿quién babri que crea
Y tanto, como l/l>eHa" " '
HargariuTNaldicienles,
Cuyas venenosas lenguas
De inndüblcs las acusan ,
Venid á ver la Iirme7a
De un amor. V [lorquc el mundo
Mayor desengaño leijga
De que hay flrmeza en mujeret.
Tengo de ver dónde llegan
DigmzíídbvGOOglG
De DO amor, que ei Terdadero ,
L» |i«Iigr<»u finezas.
Ella piensa qoe yo so;
El preso ; ; como lo piensa
Ha de bailarme en la prisión :
Asi veré lo queliiieoLa.
Ksia experieocia be de hacer,
V setk ía vez primera
Que la mujer j la espada
Califique la experiencia. (Vod
Salí ta li lem del ntUllo.
FEDERICO, p lueg» ROBERTO,
rtn CHICO.
E=ia es la torre. Rolierio.
(Sale Robtrlo.)
Señor, ¡posible es que pueda
Verte j hablarte?
FE perneo.
Forluua
Asi los estados trueca.
iQué b acias!
aOBEBTO.
Elniretesido
Estaba con esia bestia ,
Borrico de noeslra aodania ,
Pues ¿I DOS la lleta li cuestas.
Es el mayor animal
El ALCAI(« DE Bt USMO.
naEHico.
;C6mof
Acostéme jo en ella.
Qnehí
X que sueüa
Paco se epgaQa.
HOSCRTD.
Ya se lia creído üe féras
Que es el Principe.
FKDESICO.
¿Qué importa I
Roberto, que no lo sea.
Para estar soberbio la T
Vi majestad ; grandeza
No esti eo ser nao seüor.
Sino CD qne por ul le leugao.
Ha dado en mandarme roucbo.
V es l>ien que jo le obedeica
Kd «lando acompañado;
Pero si solo se queda.
Ahora deja
Ksas locuras .
■OBEHTO.
Por Dios ,
Que i solas h> de haber itesta.
rCDERICO.
jQuébiceaboraT
Esii roncaní
Como una sorda. Tú piensa.
Que como 1* cama *io
Tan adornada J cotnpiiesla ,
La tuio miedo á respeto ,
Y se ecbó i dormir eu tierra.
cha, Roberto, abora,
?De bay mucbas cotas que sepas :
pues durmiendo me da
La ocasión qne amor desea ,
Margarita ha de venir
A verme i la fortaleza ;
Porque como no me bf visto,
?ne vo soy el presa piensa ,
nuií^roiíne por ahora.
Si lo ¡magua, lo crea.
Hasta ver en lo que pira
Su error, y hasta que sea fuerza
Descubrirme. ;No llamaroaf
KOSEKTO.
SI..
■ fEOERICO.
Pues vé, y abre la puerta.
[Siéntate Feáertco en nao silla,)
ESCENA XIIL
ROBEKTO. {Eittreabrie»do va penla-
niUú.)
i A quién , seRora , busc-ils T
■ABGARiTi. (OenA**.)
Licencia traigo de Elaoa
Para llegar basta aquí.
KOBEBTO.
Es veniad ; por esas señas
He mandó el Alcaide i mi
Que yo franquease las puertas.
(Atre , V tale Margarita.)
MAHOaaiTA.
; Roberto !
BDIIERTO.
' iSeiioramitf!
Pues ¡ctoo aquí vuestra Alleía
Osó llegar t
■ IBGARITA.
Alli csti
Sentado, y de la manera
Que le ves, faa estado liempTe
Con la mas grave tristeaa
Que Ti en m1 vida. Yo temo
Que melancólico muera ,
Si tan hermosa visita.
Como es razón, do le alegra.
las tinieblas,
pero sea lo que fuere.
Como yo esas loce* vea,
Como esos rayos rae alumbren,
V ese cielo me divierta,
Ni ams vida , ai mas gloria
La imaginación desea.
Si son de mi muerte asombros.
Venga pues, porque ellos veniian
i Federico !
raDEBico.
¡Quién me llama
Con tan dulce voz , que eleva
UissenlidosTMas i qué miro!
La imaginación Intenta
Lisonjear ú la memoria. ■
Sin duda que ya se acerca
MI Un, y que ya publican
De mi muerte la sentencia ,
Pues en el viento confusas
Figuras se representan ,
Cuerpos en la fentasia ,
V fantasmas en la idea;
Que no puede ser que aquí
Los rayos del sol se atrevan ,
Para. que de mi prisión
Federico, no es Ungida
Esta forma que te aliaila;
«oe aun mi sombra . siendo mía ,
i engañara ni Ungiera.
Margarita soy.— Ueteuln ,
Que no quiero que a^radezciis
Esto, porque las mujeríos
De mi decoro y mis prendas.
No quieren para olvidar.
Antes de amarle , pudiera
Hlrar lo« tocón venientes;
Pero ya te amé , y ya es furru
Que DO vuelva atris ni olvido ,
Sioo que si mueres , muera.
Ya sé que se d*speñó
Td caballo, y que te deja
( ¡ No le dló mi amor las alas ;
Que Él volara J no corriera ! )
Eo un monte : sé que allt
Al pié de unas altas peñas
Te hallaron , sé que estis preso ;
Con esto no bay mas que sepa ,
Si Meo hay qne sepas tú.
MI padre veogane interna :
A peligro esli tu vida...
Ual dije, erróse mi lengua ;
La mia es la que esti en peligro.
Sabe que i la p Derla espera
Un caballo ; en el arzón
1'ieue dos pistolas puestas,
V en una ttolsa nnas joyas.
Sal pues desta foruleza ;
Qoe yo me quedo i sofrir
Tantos enojos resuelta ,
V sabré guardar tu vida :
y asi, no bsbri mas que sepas.
fEDEMlCO.
Hal blclere yo en negarte
Las verdades oue se encierran
En mi pecho , nablendo visto
Las tuyas tan descubiertas.
Vo no soy preso , seiiora ;
. castellanas comed ¡H
Sutil el iogenlo traía ,
Y ROitoso represetrta ,
Sabe que estis eoeafiada.
Verdad es qtte me despeña
El caballa ; pero dejo
Las annu , para ane pueda
Librarme, y llegue desnudo
AHIraOor.esaaldea.
Donde Elena dU eaemiga
He libra, guarda y alberga.
Sabe qne uo villano luego
(Que esto, aunque jo no lo sepa
l>e cierto, pues no lo vi.
La misma razón lo ensefii)
Se puso las armas mías;
V engañados por las se&as ,
La llevaron" preso, y Ittego
A mi mismo me le entregan ,
Porque Elena me hizo alcaide
A mi dpsta fortaleza.
Esto es verdad ; v si estoy
Libre ahora donde pueda
Verte cada día y hublarte ,
i Para qué quieres que spa
Tai> cobarde , que tm ausente ,
Porque otros pelianM tema, i
, :, ..«tLlOOglC
CUMEDUS RK ÜO.N PUDRO CALl)EItO> Mí U BARCA.
HMOARITk.
T«>no ttne no ha de Jarar
KsIceuHaitOifttrt faena .
Veugarse mi padre et¡ tí.
HQBEHTU.
Remedio baj.
MOaiRTO.
Tü has de declarar la amur
A una persona que eiilieiida.'i
?ui! ba de decírselo al Rey ;
si él, reportado, templa
El eaojo por lu causa ,
. Y quierij liacér conveniencia
La ebemisiad eco casarte
fPaei todo con eso cesa),
Podri descubrirse entonces.
V si enojado se altera,
V quiere veugarlo lodo ,
En un villano se venga,
Y é\ se qaedari aicoblertn
Sin p»>1igro : de manert
Uue desle trato resulla.
Va con pat ó ya con guerra,
V.n ta cabeza el provecbo ,
Y el peligro en el ajena.
Nen ha* dlcbo.
Desta suerte
Concertado en los dos queda.
Tü bas de amar & Pederico
Pñbticamente, ; d^r maestras
Yol
ijas á¿
J>onnie reventaba xa ,
Sumendo tantas ofensas,
' Callando tantos agraiios
V Debitando tantas penas.
Ku público . aeré el preso
Quien mis favores mereica,
Pero siempre Federico;
Que si olro nombre tuviera ,
Vo le amara ó no acertara
A Ungirlo.
repEBico.
tV.seri cterla
La TolDniadT
A él fingida.
PIDKUCO.
^V para mlf
■ iHGnari).
Verdadera.
rCDEMClf
1 Qae seris SrmeT
OaMk
DeseiigaÜHM mi Ormexa.
FGMRKO.
jTendrásIat
Los oelos
■ Tu vida.
rEDIRICO.
Y mi muerte , si eso fuera
De vdras,
MAJICiatTjt.
4 Por qué *
Los cielot lu vtda
Ellos Ln vida defiendan.
Nadie como 70 te estioM.
Nadio como 70 te aprecia.
JORNADA TERCERA.
Floreili delinte de op eaillUa.
CSCEflA PAIMERA.
KEDEKiCO, ELENA.
iUuCledijoí
FEoeaico.
Une ella era
Nargaríia, y que Incliuada
A la opinión celelirada
V i la fama lisoajera
De su esfuerzo 3 valentía,
Por una amorosa le;.
Contra el enoio del Rej
Darle lltierlaJ quería :
Que un caballo le esperaba
A la puerta de la torre .
Dooife el pensamiento corre.
Pues mas que corre , volaba ;
Que boyese velox en él.
V rt eotóaees respondió :
• En la prisión hice yo
pleito homenaje, y liel
Le he de guardar ; que be nacido
Has oblÍt¡»dD i mi bonur.
Correspondiendo al favor
Lílwraly agradecido.!
¿Todo lo escuchaste'!
Higo
lue i lodo presente ful,
' que tan claro lo ot ,
Como si hablara conmigo.
Si ella otra cosa contare ,
Ira Alte:E,i no lo crea.
MARGARITA, SERAFINA. - ELEt4A
■Aac(iiiT«.'(4p. í Seraltna.)
El Rey ral padre ha venido,
iSeraÜna, i Hiratlor,
I Por rer si el fiero rigor
: De mi pena he suspendido.
Tá has de liacer con gran secreto
' Lo uue te llr'üo É advertir :
I A mi padre has de decir
I Dh mi amor todo el afelo.
I Esia me iuiporta.
I * Si i li
,¡ Te importa , yo lo diré ;
I Pero advierte que callé
Hasta este punto , que oi
I Une le serviré en ekio
' Eu decírselo.
HUOAkirjt.
«Pues 00?
ssajiniu.
¡Buena, por cierto, trij 70
Para decir nii secreto I
SI mil vidas me qnltaras.
Lo callara j encubriera,
V ahora no lo dijera.
Si tú no me lo nañdarat. ■
Dirélo , porque me dió "
Licenaía lo voi, seBora.
.... . ; Bueno fuera que hasla ahora
Hubiera callado jro! > l^i**4
ESCENA m.
MARGARITA, ELENA.
¡Taosola, prima mía!
«AacuRtrA. .
¡Ob, bellísima Elena! •
Aquí mi aiitigna pena
A «olas divertía ;
Que suele en su cuidado
Ser amor un filósofo cansado ,
Qm busca soledades.
Cuando solas nos vimos ,
Cou tamos prometimos
Nuestras dos voluntades.
Alenia espero.
MAOGjkNITA,
Ji verle tan airoso,
De honor V gloria rico,
~ . raso Federico ,
EDgendrú un amerólo
Deseo en mi cntdado
De ver si como es visto , era tratado.
Entré i verle , en efbto ,
Dideodo cautelosa
Ser del Alcaide esposa,
Y hállele landJscrelo,
Tan cuerdo j entendido ,
Que ya mi maerie el escucharle baaido
Túsala le has hallado
Tan ctii'rdit y entenoido.
Discreto y advertido ;
Portpie & mi me han coñudo
Acciones de su maiH)
1 El cielo tu Industria ampare. (V'Mí.) ; Solo dignas d<; lui lústito villano.
k lui lústito villana
eyCiOOglC
Pun K engaAo , |>rínia. .
Federico m Tulleiile,
C»l»n , cuerdo y pruJrnle ;
TaNaramaleeslimi,
V jalocAtISco,
SiHquebablatnosdelpropHoKederico.
AivDIne no quiero;
Que en Toluniatl ^rada
Vn tamUeH ful culpailt.
Si de lí cousidpro
Uue amas i un iitaoranm,
V )'o de unhombrebumitdeso; amante.
Es\e Alcaiile que has lisio...
MUlIGlkltirA. {Ap.)
iCidul jquécü lo r|ueescucboT
fA>a mi Tcrgüenu lucho.
Tu desprecio.
Ha» nada culpart quien quiere á un oe-
Rae pUM, que (lestiodo . [ció.
HeriiloTdeidichado,
A mis fié* ba llegado ,
Robarme el alma pudo.-.
Ot«, queoobeienido
Tan ncO pensamiento.
Sne 1 mi cuidado aienlq ,
aya , aunque alcaide ba aido.
En la prisión entrado.
Amor tuve; mas no le he declarado.
Porque jo Eurrn j> callo ;
Y aunque niealeura el verle.
No he I leas do i orrecerli:
Dineroa piciballo;
(jne no ea Imcii qué vo afMirdn
A que... Pero esto baile. Uios te guarde.
iVau.)
■AHuarrA.
¡Quién ertrít que ha tenido
Hi cólera pacii'ncia.
Hi FuHa resistencia..
Prudencia mi sentido.
Cuando en Tuego deshecho
Es Elna el coraron . volcan el peclKiT
Celos, si ealo es temeros,
Decid, iqué Tuera hallarosT
SI esto es imaginaros,
Dedd , j qué fuera verosT
Y teDeroiiquéfiíera?
Ira, rigor, desden j rabia fiera.
gie «e fuese rspéraba
ena , V i tu luz atento estaba
Para llegar i darte
Laildaqueiedeboi
Hat ja i llegar me atrevo.
Y JO drsesndo estaba, faho. hablarle.
Pan darte la ntuerlequi' me has dad».
EL ALCAIDE UE Sl HISHO.
mnico.
{Qué dicesT
Tu rigor v mi ctfdado.
Tu agrtTlo^ mi dolor,iñi mal, mis celos
(Sale Elena , g te fuei* «enlta , «■(»
eliando.)^
Llena de mil recelos
Vuelvo, con la sospecha
De ver si no hi quedado satisfecha
De mi amor Margarita,
V hablar con el Alcaide sotJcila.
HiéntraB habU con él , verdes laureti'^
Sed frondosos cancelei.
Slgniendoel bado demlinjusU estrella,
Verle j baMirie, sin que tenga miedn
A tu padre vfendldo.
n.ENi.(itp.)'
'iOuéescacho1¡Vo tercera snjahe sido'.
; Pero suframos , cielos ,
Sepamos lo demás.
i Qué dices? No le entiendo ,
y en vano al aliaa disculpar pretendo.
¿Tú oCeiisas T ijo rigores?
¿Til celos, j JO amores*
¿C^o, ofeailiUa Ib, el morir dilato?
¡Oh caballero vil, oh amante logratol
I Estas son tas flrraeías
Que ofreciste? ¿las au^as, laafioeus
De quedar encubierto?
Pero Hnezas son^ estoes lo cierto,
Que te ha debhjo Elena ,
No Hargartia. Acabe ja mi pena ,
V acabe con (u vida;
8ue la mnjer es víbora , oréñdlds ,
ajo rigor, de imperfecciones lleno,
Eogeadrt ta triaca T ^^ veneno.
íEn qué le ba dadoenojo quien (eesiina?
Mal el engafio esas Diodeslf as dora ,
Si amante declarado de mi prima ,
Por rila le quedaste ,
Por ella me dijiste que buscaste
Pues salga i mi despecho.
DeV alma el llanto j el dolor del pedio.
Diga mi voi en ecos repelida
Tu fiero engaño j tu traición Ougida.
S^ian que eres...
Pnes ¿podrás disculparle^
Sl puedo.
i Tuviera celos
El snl de solo uu rajro ,
De una fior sola el mavo.
El mar de uo arroyuelo ,
De una luí todo el cielo ,
La luna de una estadía . y un diamanie
De una amatlsta?No:puesno le espante
Amaudo Elena bella,
Que es el rato, la Dor. la muda estrella.
La piedra , el arrojneln ,
La breve luz (¡o» se compara al cielo ,
Pues eres til (aunque todo esli delante)
El sol, la tana, el mayo y el dianaole.
KLrKX. {Ap.)
'¡Dleti comparada estoy!
FEDEKICO.
Vuelve i dar vida ,
Vuelva tvivirnupstralnTeociOHBngida,
V demoH fin i penas taa eiiraBaa.
Con saber qoe me engañas ,
Quiero creerte al fin, porque no hiera
Amante quien Usonjas uo creyera;
Que eu amorosos daños,'
Tienen voz de verdades los engafios.
Vuelvo á sufrir de nuevo
Al preso amor.yaqae i sufrir DMatrevft
Los celos de uoa necia...
ei.itii*.(^.)
¡Qué bien me honran los dios!
Pues tanto precia
Ul pecbo ID persona ,
?ue dejara oel munüu la corona,
contigo viviera ,
Donde la sombra de lu^oerporilera
Porque no dan ios cielos '
Imposible 1 mi amor ;ybíe» te advierte
Pues en lau dura suerte
Fué imposible callar, teniendo celos-
naiRico.
Tuvistelos en «aoo.
Basta que fueron celos.
Kiti llaiM,
Que aun nombrados oHendeo ,
V el veloz curso del amor suspendeB.
ELMA. (Para «í.)
Yo escucho aparie. |
noEiiico. i
I Vo de tu prima amante! ¡
¡ Vo db^iado por Elena '. \ Cielos '. i
i Hay dolor semrtante ! !
Injusta causa bailaste i IMitot celos.
Ciega pasión hallaste i lanía pena.
Ptrtameuorajo.sienmi Vidal Elena
Una palabra he lia b lado
Qoe loe términos pase de criado
(^rlés y agradecidoj
Porque tercera liberal ha sido
De mi amor , pues por ella
Estoy adonde puedo ,
, Pues ¿qué bicieraa aabldosl
Es fuerza ; que mujer enamorada .
En oyendo, perdona ; que es sirena
Cualqirier amanle.
, Celos tuda Elena!
Aun nombrarla me mata.
I fVní* retirando, y Feáertee acampa ■
I ñi^ dvla I hahiand^if» Vtta.)
COKEMAS DE OOK PEDRO CALDEHO» DE LA BARCA.
Clegt puion , aun con »adu?üoii«ratR,
Es amor; j mes lü raift» ofeodiilíi ,
No nombraré en mi \ii¡a
Ete Dombre que agravios tujoa labra.
{Vate Uargarita.)
ESCENA V.
Y ei ra/on qiic se cumpla la palgijra ,
(jue i las damas se ofrece.
j.lCsiataasMiCÍas,di, Iraidor, merece
Ñiawparo.mi^ledsd.miamor, mi Ira-
¡Üh c;iballero lil 1 ¡buésped ingrato! [to!
reoEKico. (Ap.)
i Cielos! iqne es lo que escucho t
Cun ooeía duda j nueta peca lucho.
Tú , <iae pobre j herido
A mis plantas llegaste, j derendído
Ue tu suene importuna,
Hflparo hallaste conira la roriuna.
¡Tan desagradecido i tan insraio
A mi amor corresooiides v í mi ití
Si mercader Uagloo me enligaste ,
,-. . caligjiero, nie o rendiste?
Si t Hat^riía amaste ,
jPorquédeEleaa tsl desprecio bicbteí
tfue es, aunque esté del>iit<>,
El sul , la luna , el rayo y el diamante.
I Tá alcaide de ll mismo,
lisfraxado en mi casa!
Si-i>a fl Rey lo qne pasa .
Salga ]ra mi furor de lanío abismo.
i Cómo me nombras , dando tanta pena
tlt nombre i Hargarltaf
FEDERICO.
Ofeme , ; luego ser j bcoor roe quila.
Vo so; UD.Aballero ,
Del preao Federico compañero,
|}ue de la tnranta enamorado tioe;
Has cuando le prendieron , jo previne
Mira, advierte,
IJue viene el Bey, j qne eu tu voi mi
Lsti segura. [muerte
Hoera pues ( ¡ av cielos ! )
Muera de celos quien matú dé ci'los.
reDCHico,.
ii^n Sn, ¿resuelta Tienes i matarme!
rEDEMCO.
Vuelva la espalda, pues, i lautos claAo:
Quien no puede obligarte. {Vate.
Aunque la vuelvas, no podrás librarte
Que i lo iuQolta alcañta
De mujer orendlda la veofiania.
EQCENATI.
EL REV, SERAFINA. — ELENA.
SMkFIN*.
Remedia su dolor.
HIT.
Velai
>r de la Infanta.
Va ««.Elena,
Lo que quieres decirme ;
Y asi , aquí es eicusado el aOtgirme.
Va sé que Margarita
Hi muerte solicita,
V que determinada.
Está dése traidor enamorada.
ti lo sabes ja, remedia el daño.
Ya qnel tiempo ha venido el deaengafio;
? 00 no es bien que esto pasp ,
que con un traidor la infanta case,
Qne esti disimulado
Kn tu reino, eu tu casa disfraiado.
Cuando la sangre mi a
{ Mejor diré la luya ) helada j Tria ,
Con caduca esperanit.
De todos i una voz pide feoganza,
• {Vaie, g detpuet Seraflaa.)
att. {Ap.)
¡Cielos! en tanta pena,
ÍI^Amo satisfaremos de una suerte
le Margarita amor, quejas de Elena ,
ru™;«uii.,.»i«, , MF. .;..au.. , Si una pide an vida, Otra SU muerte?
Te heservEdo val Principe lie-gnardado, I ™r"* Margania
Mi vestido en el monte : ; asi, cuando
l.leg¿ i tus pies mi blrbara osadía ,
Fué (si le acuerda*) ese mismo dia ;
Después me le entregaste.
De mi valor por desengafio baste
F.\ haberle guardado.
Siendo principe ntio, con cuidado.
Tan grande; pues ^vo noble no fuera,
Kea escapar al principe pudiera ;
Hu átenlo t mi honor, preso he vivido:
Y esta U cansa ha sido, [mo.
Guardando jo i mi Principe en su abis-
D« Uamanue el Alcaide de lí
Pues si como leal j fiel criadi
- Tld •-■--■-
Si como amante llego i despreciarte.
Ya soj para contigo
Un pobre mercader; j asi me obligo
A agradecerte el liien , y le agradezco
Como lal; pero no cuando me olíeico
Como duque de Mantua j como amante
De Margarita bella.
No es bastante
La disculpa , si al Iln conmigo ha sido
Tu trato doble j tu valor Ungido.
Que la pat de mi reino solicita ;
Uue Elena fácilmente
PodrA curarte det ardor que siente.
Todo su rehw le signe
En defensa lau altiva,
CSmo es el dar i sn hermano'
La libertad j la vida ;
Que es su iiríncipe en efecto.
Aunque pudiera la ín
Y el enojo hacer con él
Que tanto poder resista .
Quiero con mejor acuerdo
Decirte la inieitcioa mía.
Margarita... ¡Aj cielos! ¡cufaH»
Esto siento! Margarita...
Sé que i Federico ama.
Tan graves melancolías
Como padece, que han puesto
"■ riesgo au vida,
sen : asi Elena
Me lo ha dicho, j SenQna ,
V JO sin esto lo sé;
Has con casarla , se quitan
Hajores inconvenientes.
Pero i esto me desanioia
Sola una cosa.
¿Cotl es!
8KT.
Temer que algunos me digan
Que Federico no sabe
Lo que importa.
No prosigas;
Que en ese extremo le han pnesio
Tristeía j melancolía ,
Viéndose sin libertad ;
Pero Si una vea se mira
Ubre, volveri en sn acuerdo.
kET,
iniesque
te tritase, hacer
Una experiencia esquidia ,
V la experiencia que luteoio
Et aquesta...
{Baila b^o catt el Capilan, y ei
i Margarita !
MARGARITA. — EL REV.
aiT.
íCámo te va de IristeaaaT
Mal , seUor ; que et alegría
Es imposible i mi pecho :
Continuo el llacto lo diga.
EL CAPITÁN —EL REY.
Oje , señor, lo <|ne pasa.
Eduardo, de Sicilia
Infante, con mucha gente
Hoy i Napuics camina.
Una lisonja has de hacerme.
iQué mandas!
»KT.
Huefao peligra
des j penas
De Federico la vida.
Si muerCí ¿quién pensará
Uue de mi mano enemiga
No fué el golpe , v de alevoso
He argUrin los de ^düa I
UUAltTA.
Paesiquéme mandas!
Siiú
Hoy le vesjlevlsiua,
Alentará el desmayado
1 Coraioa , j caaxü dicha ,
ü.nt.zodb/GoOglC
Dart nnera illeiito «I tima ,
Uara a\ cuerpo nima Tida.
Yu iré contigo : {«r mi
Hai'de verle.
TÚ me obligu
A obedeceru!.
Mt. (iíp.)
Concedió^yelalegri» ^
Bailó modeua i los ojos.
Como á lo* labio* en rita !
Hm didmniar imitotu.
■ AHGAKITA. [Áp.)
Sf enamoraita me mira
En «I preseDcia mi padre ,
ETecio lendrlD mn dlcbas, (Vnue.}
BOBERTO, BENITO, ai»i(
HOBEMTO.
^CAmo ha doraakki lu 'Alie» f
Hdj bieu. En loda mi vida
He lealdo mejor sueño ,
En cama lan branda y rica,
Soj un principe lirón.
noaiaio.
Canien, liaiia que ae «isla
Sn Alieza.
Vajaaqaellono,
Cuja tetra eg peregrii'ia.
{Cantan.)
Roberto...
A e«» mbdcM qae gritan,
?iie dejen esos eulonos ,
canten, por vida mia ,
Una letra, de qoe agora
Ne acuerdo, qne se decA :
lCaiita.)Lknela,
ÁtaÍ9 allá áe ¡a tóntcnela.
lEso babian de cantar?
Esu es la mejor letrilla
De todas : esta cantaba
Vo , cuando t loa monte
A trabajar con Antona.
iCómo un presto se olvida
Vuestra Alteza de quien es!
Del Jiücto el dobr le prlra.
iba
Es verdad , no me acordaba
De qne lodo* me apellidan
El principe no sí e6mo.
Ruta. (Ap. Ello ba de ser asi
Por fiíeraa. Esta preoelpia
He ha venido no té cómo,
V DO qnieren que vo diga
(Jiip rsia casa es de roi aldea.
tL AliCAIDE DE Si NWHO.
V que desde aqni se mira
Por detras desos espejos,
Vidrieras v celosías.
El aldea A, BelOor.
(Jf Jrandií por lua hdMi
íVilgame Dios! i No es la misma
Casa de Juana j Antón
Aquella , j esotra cblca
La de Llórente v BartoIaT
La de Cines t Harina
iNoeaequeUafj Aquel, Perico,
nae 1 la taberna camina ,
ío es el que dicen qne es bijo
Titlano ; .
Has i quién me mete i mi en eso í
Vo cómo buenas gallinas
En prata , jo visto seda ,
Y duermo en ums muiUda.
Venga por donde viniere.
Sea verdad 6 sea mentira ,
No me Ti muy mal cou ser
Fray Francisco de Sencilla.)
{Vimte iMmitiecí.)
BENITO, ROBERTO.
RoauTO. (DoNrfi) *ape\hnei i Benito.)
¡Vilgale el dlaUoíiQaé Ueiel
Somlslones, remeuendas.
Altaras y lefiorias ,
La* vengo á gormar dempuet
Asólas. Veniacomiua.
Cuando alguno esil delante .
Vos me servís de rodlUaa,
V en quedando ido, andáis
Conmigo k la rebatlOa.
Si , mas Sin darme porraiM.
(rip. Has ja mi Ingenio imagina
Cómo be de vengarme dét ,
Eii teniendo compaúla.)
FEDERICO.— ROBERTO, BENITO.
Vuestra Artesa danne albridaa.
El Rev j la Infavta viwen
A vene, j con tal viiiía,
Seonra tiene desde koj
La libertad j la vida.
Vo sé lo que be de decir :
Ño ei tanta mi boberia...
ÍAp. Y aun lo que he de bacer con n
■agaréisme la malicia
En estando acompaBado.)
Ya llegan. (Ap. Amor, anima
Este eogaBo, nnes que tú
Los enseBas j abricas.
Crea el Rey que enamorada
Beso i mi señora prima
La mano.
■jkBGAaiT*.
SaUendo el Rey
Hi seBor la gran porfía
De vuestra melancolli ,
Quiso, por piadosa lej,
Veros : cuya aci:ion olvida
Su enojo, j el bien declara ,
Pues qmen mira al rey la cara,
Segura tiene la vida.
Tus ojo* :
Tu HajesUd
Sabe bien dar honra y vida
A on preso qoe esti sujeto.
(Áp. El diabro me hito diacieto.)
BOBERTO. (Ap.)
rmaico, (Ap.)
De oírle asi hablar me espanto.
jAh poder 7 mando , cñinto
Enmiendu d natural 1
■ET. (Ap. ú MarsariU.)
«Ilat nos iéa.
Aqol las tiene to Altas*.
Munm.
[Ap. Pagarétsme, butDvplnu,
boa porrazos.) Vo eitojma;
(TffafMf 1
Y pueato qne hay lilii ■■■,
VMUnH4(MMÍw*M«.
uigmzíídbvGoOglc
COMEDIAS DE DON VEDRO CALDERÓN DE U. BARCA.
miuce. (.tp.) -
VolfU t tu sír breiemeDU.
RET. [Áp. A MarggrtU.)
Y ahora , j qué me dlrii ,
Maj digno para alabafle.
¡QiK airosantrule lomó
La silla ! 1 Qué airounenie
• ¡Vuestra Hajesiad se lienle •
Düo ! L* hina idídUó ,
Aonqoe Ueoe el mando lleno
De uii alabaiius, puea
No dijo cnáa bneao es.
Nocí
^Coindo no et locura amorT
lSi¿»ftue.)
UET. (A BeniU.)
Lo mas que abora procura
Hi deseo, es coosuliar
Con to Alteu '
iUa vistolaMajesliil
Kl amor j Toluiiiad
í}ae debo i mi &eor» priniaT
Puede culpar el amorT
Ser hombre rústico ; fien.
Si dice el Infauíe berauuio...
No h: habia conocido.
Vot teoei* la culpa desto ,
8ae calláis haau eite día
oe lobnte benuoo tenia ¡
Mal pagaréis. {P^oJtf 4 Baberit-)
niwaico,
iQoé es eitoT
Ri(. (Ap. á Margarita.)
Y ahora, iqaé puedes decir?
«Bt galán T £s ealendidot
íQud Iraeno el enofo ha euadot
; Esto te parece bueoo T
Pnn no ba de ser lo marido.
l>ile eaie campo leñí^o.
Piiet aiuKiae es iDdígiw en ■!,
Si me llego i declarar,
En na nef io amor luüMr
A tai rej T padre til ,
Lograr casada pretendo
Aqwate anrar óm publico,
Con el BiuMr Federico ,
Qne i Um dos KM csU ojmdo.
FHKRICO. (itp.)
Meo aa re^sesu me aniMia.
Ya mi contusión es mucha.
jEsie es discreiol ¡Qué aUano :
i l^ie et principe T
ESGEHA XnL
ELCAPITAN.-Dkm
Licencia para besar
Aqol se acaban
Loe eugaHos.
MRe«aiTk.
Eite Tiene,
Hiriiklote eo dudas lanías,
A decirle la verdad.
Que roe Taja
(que uo be comUo)
. le nna empanada
De leroera, doce pollo* ,
Uei conelos , seü loriadas,
Uiei c^otffM , cuatro quesos,
Hil peros , treinta pataiat ;
Que coa esto Freso-rteo
De Cedna bien lo pasa.
Adiós, que me voj A barur. (Vate.)
rsDuico. (ip.)
Vo me vo.v, porque uo haga
El Embajador «qul ,
Viéodome, algoua mudan». {Ymte.)
ESCENA XIV.
Par dtet , que babemoi de ver
CAmo 1 loa rerea los habrán
Loa bRiadorea, poet Temo*
Bn Belllor cosas lao Tarlat.
■oBuro. lAp. «I Beg.)
X8CE1IA
EL INFANTE DE SICILIA ¡
iKFun.
Emb^ador de m'i mismo
Uulse ser; ma« aunque se halla
Conocida mi persona ,
Los privilegios me falgau.
V hablando ya de otra suerte.
Agradeciendo i sus plantas
Los favorps que recibo ,
Oiga de mi mi eml)sjada.
El principe Federico
Eutró solo en la estacada :
Huerte dio i Don Pedro EsTorcia,
Cuerpo i cuerpo ; lanxa i lanaa :
' -leeo DO merece . ó Be j,
rigor con que le tratas ,
Pues no le matú i traición
Alevosa, ó coa Tenbja.
Aquesto aieoiado ; icómo
A Lo bonor altivo laltas
Y á tu decoro le uiegas.
Rompiendo la Te y palabra ,
Pues me dicen que lo lias muerto*
Esias, seBor, ¡soa haiaüas
Dignas del valor que heredas ,
'"—as del poder que alcaaaaa T
I» * mi bermauo, ó pw él
Sui^olarí en la canpaia
Que eres alevoso tvj.
Pues t mi Principe matas.
Cuando debieras guardarle
La seguridad jurada.
Dar logar i ofensas umias ,
Que empuBe on awaturcro
En su presencia la espada :
Esta es la saUstacciou
De (a prisión ; las guardas.
V abora. en caauío i decir
Que le he dado muerte, valgs
Por respuesta verle títo,
Uae es mi^jor. — ¡ Ah de la purdia !
(Soten toUaiM.)
Haced luego que el Alcaide
A aquellas almena* salga
Cou el preso, doodc tea
El Principe quién le engala.
Y mira ; c6uo le diera
(ymueUtuUMM.)
Hnerte al que abora traiab*
CaearlB con Hargarila ,
Dakdo In t ohotai taaias r
VioUciera, dn Dios,
dbyGoOglC
A no mirar Que l« l^lti
U« priucipe li pradcncli.
Que te es ile UaU importaDcia.
Qnlen engañado procede.
•ESCENA XVI.
ELENA. — Dichos.
Si ligrimas tie mqjer
..js en loi quo m failiau
Taa obligado* , por ter
DloMS eii la titrra, valgan
So pmileglo 1 mi ílaniu ,
V la piedad i mía ansias.
iCómo, DianiAnimo Re;,
lauto i luj^iida Tallas,
Qne das premio, j na casligo,
A qnieii tne ofende j me mala!
iCOoio i Federico pone*
En libertad , ] le casas
Con Hargaríta. ^n ver
Qdc so; m parte que agravia 1
Hermano perdi j esposo :
Si el uiisbcerme iraiaa.
Dame esposo, cn;o amparo
Supla de mi honor la (áUa ;
V enióoces podrís Ubrar
Al Prlocipe; paes es clan
Miiotlicia, que no es libre,
Mténtrts mi perdoii iio alcania.
Sola ana salisraccion
Pretendo de ofensas lanus,
V et, seAoT, el que me cases
Hojr cao el duque de Hantua.
Eo lo reino esu, yo sé
Ínién es, pnes con eslo acaban
fi penas, quedando; al Un ,
Noble, contenía ¡r hoJirada.
¡El duque de Mantua aqni!*
Mano te do; ; palabra
De i|iw boj ha de ser tu eapoeo.
MJaine besar tus plantas.
(M. ¡ Lindamente me be vengado
De la« celos que me cansa
Margarita ! Amor, vend ,
Bn^audo i qufeo me engaita. )
Ya con el Atcalde eii¿
Rn etas almenas altas
El preao : mira si es viva.
. ESCEHAXVIL
EL ALCAIDE DR S! NISHO.
AXTOM, (Ap. A ¡et ¡abradorei.)
Oye, Bato ,
Belardn, ó ;o esto; borracha,'
O el tai principe es Benito. -
i Cuiniaa
Ugrimasdebe m amor
A los ojos que bo; alcanzan
Aquesta diclia de verte!
Has verte por premio basU.
lEate es e[ hermano loranleT
Va tiene pequeBv traza
Para infante ; para bermano.
Hat Antona esti alh.
Va esll ^tado. i Hánle vistcT
Bato, i has visto loqtiepasa!
El mismo inhnle reiildo ,
Hermauo al Priucipe Kama.
ríDSHlCO.
ÍAp. Sin que el engaño coooican ,
Ion equivocas palabras
Responderé por h» dos.)
Ko ^uede la voi turtiada
Decir, Infinle, et contento
?ue tu preoenda le cao.>ia:
por no olbnderte hablauao ,
Federico sieiiie ; calla.
(VsH d« lat *lmeuat, Unúnicte á
Benito.)
ESCENA .XVUL
Basu,
Que debe de haber perdido
Aqui el Juicio, porqae Italia
No vlú tan soüfingenlo.
MAHCAtirA. {Ap.")
\ Qué i ciegas los dos se hablan
be direrenles sugeiosl
Pnes porque rn nn punto salgas
Dése ensaiki, Inego al punto
Aquí li Federico traigan, (AJ Casííaa.)
Y al «i hablare en razón.
Vuelvo A empeftar mi palabra
De casarle con mi bija.
{Vate el CapÜm.)
BLEM. {Ap.)
De conftision tan eitraRa
Saldré, si viéndole aliora
Has cerca, bermano le llama.
ESCENA XIX.
EL CAPITÁN. CON BENITO.— BL REV,
MARGARITA, EL IHFAKTE, AN-
TONA, u
Parezco cabalgadura
Que se vende, porque andan
Conmigo, riéndome todos.
jQué ps, seüoT. io que me manda
Tu Halesiad T Diga, i aqueste
Es mi hermano!
Su ignorancia
Ha descubierto bien presto.
Hira ai mi voi le eñgaSa.
Pnea im me ensahas , st aqof ,
Cuando al Principe esperaba,
He das un hombre que del
No lieoe la semejanuT
Pnes 4 no es el mismo que visia
y que ahora confesabas
Ser tu hermano T
mtxn.
No era este.
' PUe»;a. seltor, que I^be vni
' Vuélveme i decir la cansa
. í Por qné el casamiento dejas
i DemisettonlalnraotaT
I Ha; pena* lanUt I
leogo otro
Ni otro en mi poder h
i A;, bermano de mi abna !
MICMITi. [Ap.)
Viendo el InfanUí A los dos .
No advirüeudo eo dudas lanías
Cnit ei prcM ea A el Alcaide,
Como t ta .hermano le habla.
íLen*. (Ap.)
iVulifame el cielo '. ¡qué miro !
I ¿No es aquel que miras ; b:
nnna.
I Si, sehor.
' Pues ese mismn
! Tan rnsticaaieiiie habla.
Adviene aqni
I De la (oerle que le Inlas,
Porque el Alcalde, aehor,
I Es « gran duque de MaotM.
KET.
•»•"'"■'"'■■,, Google
CONQ>US DE DON PEDRO CILOEIION DE LA BAKÚ.
FEDERICO.^ Dicao«.
Va esii aqol.
EUe ei Federico.
rBDERica.
kgaiT<¡t,lAllnf)niU.)
Íue lUM de darle lus braioi
eogo de besar lus planus. (Al Ret )
Yo saj quien enamorado,
Sin lemer tDS tmenaiSB ,
Siendo alcaide de mi mitoto.
Vivo en tu reino. La' causa
Ya la sabei : amor foé.
¡ Felice ú tu palabra
Ahora camplfi!
I Pnes DO
Ha de campllrla, gi dada
La llene que ba de casamie
Hojr con e^ doqoe de HaotuaT
Sopnesib que ;a este yerro
Ed lu fíiTor »e declara,
Margarila , da la mano
A Pecerico.
Coa' ella.
nDEBICO.
i Felii mlt lecei
Quien k^ dicha lao alia !
■uní.
¡InfelU JO, que be perdido
Va loda* mi» esperaoiai !
V t mi, al Bd de iodo «uo ,
¿No Imaginan darme nada ,
siqniera por baber $)do
El lannboril desta danta,
A COJO toa ban bailado?
Do* mil eicndoa le aguardan
Ya coa Antona. Y «w esto
Aqol la comedta acaba
Del AUaiáe 4e *í mitm».
ibyGoogle
LOA PARA LA COMEDIA
FIERAS AFEMINA AMOR*.
Fundiu el pArtke del teatro de ar-
de» eumpueila, itbre cuatro t»ltim-
tuu de bien imitada piedra Idiuli,
cuya* cañatetlabaa adornada* á Iré-
ehei de reíaitado» bvllo* de er«, i
en lu eorreipondeneia deradot «u
capUele* y mi bata*, ton que •!-
guinde el órdta, eerria la eomUa
enriquecida ápdrte*deloi miimei
MUt, mateerone* g eomucopiat. tn
ella* de*ean*abaa miai poluta*, de
guien pendían varia* fettonet , qut
dando vuelta á ¡o* moáitlonet. red-
Han el oerrami^la del fránlii, de
qnlen era clave una mrdaüa de re-
ilete, guarnecida de hoja* de laurel
con cuatro matcaranei getro*ador~
notgue ladiiiidlan enigaalconfar-
timienla. Dentro delta ettaba un ca-
ballo caga velocidad enfrenaba galón
¡6*ea, no *in alguna* uHa* de Mer-
eurie, dio* del 1190110, ati ea el ca-
dueeo como en la* phimai del cepa-
eeU n lo» talare* : íeroelfftco del
que otadantenle vano inttnia icfre
nar al vulgo. A lo» lado* del pórtico,
entre caluña ¡i caluña , eiiaban en
*tu nicho* da* e*lalnai , al parecer
de broBce,que haciendo Di*o alhirve
déla fdbiJa , hala ¡/ando una
lean y otra á un Ugre , lignificatian
elcalory ¡a otadla. Tirdo eile fren-
Mipiaío cerraba una cortina, en cuyo
primer lírmino , robuilaineiite 1
M , te veia Hireule* , la clava 1
•MM0, la piel al hombro, y dio* plan-
la* monUruoia* fiera*, cerno di
je* de lut ya vencida* lucha*: pero
na tan vencida* que no volate'tvbre
il eneliesundoUrmino Cupidn fle-
thande el dorio, que en el atunto dé
la fle*l* hd>ia de ler deudora de tut
triunfo*. Bien de*de luego lo expli-
caba ¡a inscripción, cuando en rotu-
lado* ratgo* que partían entre lo*
dot el tire, decía d un lado el cat-
lellano mote : Fieras aCemioi amor,
y á eíro el latino : Umnia tídcíL amor.
Lo demaidtt campo que retíaba día
cortina, oeapabtnpeüdieiaeifeeunei
i* trofeo* de guerra, aue enlatad
lee uno* de otro* orlaba» todo el
tiente, lin perdonar pequeño etpa-
elo, que no llenaee de nermoea va-
rieaad lo arquitectura en tu* dite-
*o*. y la pintura «n *n* dún^oi. En
tiabiendo lograda la ritta por breve
ralo ambot primare*, empeti i lo-
grar tut (ii|rai el oído, primero en
tonara* chiriaia*, y deipne* en tem-
detde lo mal alto del ftinli* , por
deirt* déla medalla, empeíA d de*-
oubrir*e, hecha una aieua de oro,
una ÁGUILA caudal . con Imperial
earena,tobre euyatbatidat alatve-
nia una ninfa, que rompiendo la
cortina iln romperla, Üii principia
d la Lea, come ea vot de
EL iCDiLA. [Cantando.)
A los fulices IDOS,
Dae para dicha iiaeslra
\a en esiaiausde broúce, .
Ya en lamillas de pií'dra.
Con luces cuente el fuego,
til agua con arenas.
Con iluinos el aire,
A los relices años
Utrl Águila suprema ,
Due Días que en nuestra) Tidal
hn Buesiras almas reina :
La reina de las aveí ,
Kn dulce competencia
Ue cual es la que mira
Al sol desde mas cerca ;
Por lidiar mas airosa
ÍDue eu duelos de nobleía
(o hay ceho que mi Irte
Doiide ba; raigón que venia].
Viendo que es boy el dia
Que su natal celebran ,
Lleiar pretende i lodos
La loa de la llesia.
ÍQdí ate pues serl aquella
ineentaotoempeitoinainiel^Toreicaf
EL Hs'rx. [Dentro, eantaudo.)
LQuién pnede serilno et fénix,
Qulea i ete obsequio te atreva?
KL nJto:!. {Denira, canlanilo.)
LQuiéo sino el Paioa ser jiaede
Quien k ete callo se ofreica!
rtNií. [Dentro.)
Ía« en Teílejo de aBos '
adíe ba« que pueda
Asistir como el ave
Qaa loa renuéta.
.MvoB. [Dentro.)
Con ettat vertet, par la enlreealle
ou* delante de la cortina formaban
tai caluntnai , talleran de nmba*
otra* ¡10» MNFks, uno en un KhMX
V otra en un PAVÓN ; y movléniloie
igualet , ene tabre su nido y aquel
tabre tu hoguera con loi niaiicet de
lut pluma*, *alpi --■'-- ■"- —- "
filaron acercando
el Águila en el a
Simbola del amor es
El Fénix, (pie eu blanda hogtiera
Fuego nace, fuego muere,
y fuego otra vex se engendra.
Lneuo al afectos de amor
Sonlos que i todos alientan ,
V el amor llama que uace
Hija y madre de si meínia ,
En fesii'jo de aQoa
Nadie hay que pueda
Asistir como el ave
Que loa renueva.
Símbolo es de Tigilancia
El Pavón, pues eu su meda
Tantos ojos comoplumaa,
A DQuca dormir despi<.'ria.
Luego si los a&Ds soo
l>e la qaei toda ojos, vela,
V na corto Teiiiu 00 es omí
Que venir i cobrar fuenu
Para volvert la lucha ,
¿Quién puede dudar que tea
Interesad* cu que vneWaT
C<ui qne en fiesta de añoa
De qnieu gobierna ,
ATS que todj es ojos ,
Que asliia es latmi.
■L píMix. [fiepre*entenie.)
¿ Primero que JO T
Primero.
ÁGtlIk*.
lai ; qne amantes contienda*
!n de su guerra el lnuru
il revea de otras guerras,
;anta por el rendido
La victoria la llnru :
V puesto que i mi me toca
Alusur laJiferencia ,
iQué para mi fiesta ofreces
Yo ofreico par* ella
e reiMrrlM liierat-
0(1 na es uM*«ria.
Itizodl^yCííOOglC
El circulo de los año*
Que i siglas el FéiiU cuenu.
Ge los meseí se componen,
V (como quien los sajela
A qoe pasen siu su ruina)
Haré que los doce vengan
En festivo parabién,
En alegre noraliuens
Del cninplimiento de este.
Todos de gala y de Uesu.
V tü, ¿queme ofreces?
Vo
Te ofretco la difereocía.
Como se suete decir.
Que la del cielo i la tierra ;
Que pues del Paion los ojos
Judo colocó en estrellas.
Bien como ramiliar astro
De Im demás luces bellas ,
Haré que los doce signos
?ue en los doce meses reinan ,
amblen de llesla y de gala
Para tu conejo yengao.
Luego mirando í uu Bn mismo
Las sdicitudes vuestras
Slaque en los medios se estorben.
Puesto que de una es la tierra
Teatro, de otra teatro el cielo •
Fácilmente estila compuestas...
LOS sos.
;Cdmot
Aceptando de entrambas
Vo el aféelo ; y asi, en muestra
De justo agradecimiento,
Al mes que en su signo tenga
Para el asunto de buy
Has favorable iiillueiicla ,
De las plumas de mis alas.
Que sonde la Tama lenguas,
Le rilaré tal penacho.
Que ceBidoá su cimera.
Ka tremolada suírualda,
1'ublique la preminencia.
y para no perder liempti.
Mientras tti con toces tiernis
Los meses convocas, lü
Los signos, JO de mis bellas
Aves convocaré el canto,
V rcmoniaiido lijeras
Las alas, haré del aire
Retirar las on bes densas ,
CoTríeudo al sol la cortina ,
Para qne mejor se vean
A no Uempo entrambos teatros.
Pues iqué aguardas!
Puesiqué esperas?
iociLA. (Cante.)
¡Ah de la vag* región
Del aire !
coHo 1." [Dentro.)
{Qué e» lo que ordeaatT
rinix. (Cante.)
¡Ab de los siglos I
como 2,' [Dentro.)
¿QuimandatT
PAVOS. iCanU.)
\ Ah de los astros 1
coaD3.''(fl«nfn>.)
i Qui inItnUu T
DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA
Que corras al sol la arrugada
Quellameslossignos.qiteea ellos inDu-
Pueselia admitió de sus afloBla (testa.
Esta tiesta también í sus anos ,
Que cumplan y gocen edadesetemas.
{Dentro.)
PutilodoiáigamoM en foeei ditennt,
{ju« CárloiSetftmio ofrece á$u Uadre,
Puei ella admitió de lut aHaila fieila.
Ella lUiítt también i mt sitoi,
Que ampian y gocen edadet elerwu.
Con ttta repetición, tupericr el Águila
d lat dot, y elevadat ¡at Iret, midie-
ron con la mütiea la diifoncia ifue
habia detde el tablado á la cornttí,
nevándote Irat tí en arrugado» pa-
bellonei la cortina, que no tiit cai-
dadoiodetatiñoieeteondií entila»,
dejando deicubierla la primera es-
cena del teatro. Era tu pertpeeliva
de color de cielo , hermoieado de
iiubei y celaje» , u deide tu primer
batliáor halla ni foro cuajada de ea-
ladaí ettrellai, qiu al movimiento de
artiflciaiei lucei, oicureciendo unai
y brillando otrat, ea luciente trave-
lura campeaban alternadaí ; tobre
cuya viitoia inquietud de tombrai g
reflejoi citaban en el aire los noct
siGTios, ligiiiftcadot en docb her-
mo»ai niNFAs. Tenia cada una en la
una nano, dibajada en Iraaipareali
eicudo lu carácter, y en la olrauati
antorcha , de cuya llama deicenúia
un rayo de velillo de plata que, como
influjo que impiraba en elloi, le
admilian los doce keíles, ligitilt-
eado» también en doce airoiot jú-
VENES, que al pií cada uno de tu
eigno formaban entre lodo», ea da»
bandoiy cuatro diagonaleí linea»,
lirada» al centro con tan regular
medida ea lu declinación lai cita-
tuai, que Setutentidaí una* de airas,
dejaban verte todai. No fui menor
adamo de eita viiloia planta ¡o aía-
mado de ella , puei atí lai Iret que
corrieron la cortina , como un siC'
también acompañaban i lo lija», ci-
taban lodoi uniformemente vettidot
de atul y plata , can rixadoi pena-
cho* de pluma* blanoai y aiuleí : é
cuyo aparato, deipuei de haber re-
petido toda la múiica ¡oi paiadot
veriot, empexi la repreientacioa en
eita forma :
Vo, Que consagrado á Jano*
Tome su nombre en la lengua
Latina, pues Janoarío
A&ddjendo al nombre el cargo
De abrir v cerrar las puertas
Del templo a los dos arbitrios
De la paz y de la guerra ,
Soy quien también las del año
Abrí i y asi , mi primera
Kstaclon ea la qaií viene
A dar primera obediencia.
Y para que la guirnalda
El por mi infiqjo mereica ,
Soy yo su signo, de cuya
Urna el ania se despeúa ,
Que inunda tierras y mares;
Porque de Acuario se entienda
Que la ^erra ó pat que Jano
Ofrece a la providencia
l'olítica y militar
De la que hoy é todo atenta
Acude a guerras y paces,
Comprende mares v tierras
En que imperiosa domine,
" — quien victoriosa venia.
La ciega genlilidad
De la India, en reverencia
De Febrero consagró.
Viciada la frase nuestra.
Templo al Ídolo de Fabru,
De cayo altar le destlerr*
La fe de España : testigo
En Copacivana sea
Su mayor caito en Febrero; _
Luego preferirte es faena,
Pues tá en uit templo profaao
Tu mayor mérito asientas,
Y yo cu un templo divino.
V añade que Li Indaeocia
Del Piscis, que te preside
(Sin pasar 1 otra materia
Mas de la qne da el carácter).
Es preciso que preBera
A la de Acnario, pues él
Solo en el agua presenta
Lo elemental , que u< anima
Ni vive ; yo ofreaco en ella
Todo el mudo vasallaje
Aunque pudiera ofenderme
Que los dos i hablar se atreva»
Primero tiue Marzo, en quien
El año solar empieza.
No lo he de hacer, que no ei
Cuestión desie lugar esta;
La de pretender el premio
Si , y el que i mi se me deba
Preciso es; pues siendo jo
El quf en la veloz carrera
Del sol, las [iocties iguala
V días, qui^ representan
Vicios y virtudes , soy
Tribunal de la prudencia ,
De quien los vicios castiga
V quien las virtudes premia.
No digas quién es, que yo
Lo digo mejor por señas
Qoe lu por palabras : ved
De donde un cordera cuelga.
Que en el toisón del ariete
Dorados vellones nelna :
Veréisla de su c^lar
Siempre ft los rayos ateuta.
Buenas son tus señas ; pero
Abril dari otras tan buenas.
Cuando al cristal de su espejo
Componga la primavera
Todas sus fiorea, dequteo.
Como la rosa , es la reina.
V tan reina.
I , CODM el SlgW
yGOOglC
I)c Europa en sa loro muestra ,
Pites como alguien dlJo , «en csnipns
De latir pacieudoeslri'llas,!
Desde los puertos Je Europa
Giilfus Ji! pluma nafega,
Hasia tJonae no liij remoto
Clima eu quu Imperio no tenga.
Rso de dores, Abril,
Toca al Hayo ; que si engeDdris
Tü en botan púrpura y nieve
De claveles y aiuceuaa,
Óueierogllllcosson
De Diajestail y pureza .
Vu saco tu i'mhrioii i luí ;
Í siendo asi que concuerdan
n nn scniUlo lis Oores
Y las virtutli^s...
ciaiNis.
Que eso mejor en mi abrazo
Gíminii lo iDanlüeBU.
Nacer la pai en el délo
Y la verdad en la tierra.
Sagrado cántico dice ,
Donde •prosigue la letra ,
Que la verdad y la pai
Sr abrauron: luego en muestra
De ser las virtudes bijas
DeJ cielo, j las flores bellas
De la tierra, j abraiarse.
Bien el GiíminiK lo prueba
En dos abratados niños.
Símbolos de la iooceucia.
Esa evidencia
Diga el trópico de Cancro,
Rti cuya eialtacioQ , llega
A BU auge el sol.
Pues sieudo
Asi, iqniéu babrl que ofreica
Al sol de Espaita mas sol,
Üae i par sujo resplandezca t
rouo.
Hano sol la ofrece Inlto ;
V cuando algo descaezca ,
Lo crece en la esümacion ,
Por ser, como es, mes que impera
k cé&ares consagrado.
Después que por Julio César
Julio se llamó.
Nora
Gran prerogativa esa ;
IJue Agosto también de Angnato
El noubre tomó.
Si esa no es prerogaiiva ,
)>er EU signo el león , empresa
De los católicos reyes
Tampoco eu esa ,
Julio, i Agosto excedes , pues
Es mi signo pura, boncsia
Vh^n, empresa laniiiiea
De sus católicas reiuas.
SKPTIEHBBB.
Septiembre nocbes j dias
Vuelve 1 igualar; y asi , es faerM
Oue de ilcíosy vinudKs
Tamhleu U pUlica vuelva.
FIERAS AFEMINA AUOR.
Mas con una circunstancia:
Que si en su equinoccio premia
Aries virtudes, y vicios
Castiga , en el suyo pesa
Libra ai Uel de sus balaniaa
Lo recto <i,
Porque en el silencio (lo
Yo mi mayor excelencia
Con que lie de exceder i lodos.
iCómo?
ESCORMOÜ.
r.on raion bien cuerda;
i Que viendo que el Escorpión
I Su signo es, es adverteocia ,
I Que la lengua de escorpión
j En tanto asunto enmudeici.
1 Mal hoy su veneno temes;
Pues para que no le temas ,
Noviembre á su Sagitario,
De Amor le ha dado las flecbas,
Hurtiudolas i su aljaba. .
¡Dichoso yo , pues i mi
Tan desacordada llega
Que aiegáitiloia cualquiera
De loa que la tienen, intes
Que i mi llegara , tuviera
Merecida la guirnalda I
;Qné razou puede ser eia t
picieuBU.
iVosotros septenlrioaalea
Signos no sois?
SI.
Pues ; qué Imprudencia
Es, TaiiíndAs de otras causis.
Haberos dejada estat
y pues no acaso la suma
InAuencla de Influencias
Sne sobre los astros manda ,
ara el Caprlconiio deja
La mayor prerogatlva,
Mas beróica y mas excelsa
De lodos loa signos , boy
Permite que yo los venia.
; No es el austro de quien fino
El Rey I Las sagradas letras
¿No cantan el Hey del ausiroT
iLNo es quien de Jano las puerlM
Abre i la guerra j ta paz ,
ArUlro de paz j guerra.
Como de tierras * narcsf
iNo M d qne la te snstenU
■■ remlM cMiMfT Noet
El que del ariete cuelga
El vellón uo bilos de oro f
No es el que en Qores divems,
SignlBcando virtudes,
Y vicios que tras si Uevan,
Dial y noches igual a í
t' No goza de Augusto y César
n España y Alemania
Blasones!¿NoeselqueIlega
A conseguir, nivelando
Juslida i uu tiempo y clemencia ,
Qne el Sagitario enamore,
Y el Escorpión enmudezca!
Luego al IKciembre, que es
Qulco solo lo austral alega,
Se le debe la gnimaida ;
Que i la voz de ave que vela,
Y de ave que es toda amor.
El ignila real presenta
Huj al Iguila Imperial ,
Cuando...
Aguarda.
Escucba.
Esliera
AaalL.
¡Cómo, siendo tú el mas pobre
bes de luz- ■
En quien se abrevian
Loa días...
Eo quien se duda
Muchos dias si amanezcan...
Mayormente el veinte y uuo...
Se en la riigular tarea
I sol, es de todo el añ
¿Qué razón ptiede serT
Viendo el sol cuín agraviado
Tenia ai dia en que su bella
Luí menos se participa ,
Deaagraviando la ofensa
uél
Sol , que mas que él resplandezca;
Y asi . nació María-Ana
A suplir del sol la ausencia.
lUttBO,
Aunque esa razón i todos
Es Justo qne nos convenza.. .
No podrás negar i Enero
La parte que noy tiene en ella ,
Pues ya qne fué tuyo el dia,
Vieoe i ser suya la Oesia.
EngABuie . que no acaso
Fué el que yo en ti la transfiera
Con no menos digna causa.
i Cómo!
De aquesta manera,
locnin cercana esuiba
ü,s,„z.aByCiOOglC
S31
I.B Dorid» luror* lierní
He la hermosa Harlá Anioiiia,
Tan opregrÍDa, lan bella.
Que Iiija ae la Margarita ,
Se calillca de perla ;
V viendo, que era de Cirio*
El oltsequio , fué adteclencia,
Aniicipando ea sus ahos
La ventara que se espera ,
Dejar ;o paur el día ,
Puesta <|ne sieni|>re se queda
A ser mío , porque fLesc
A dos luces la uner.u ,
Como amante de su madre
Y galán de su belleía.
¡VigatlDicUmbre!
COMEDIAS DE DO.N PEDRO CALDERÓN DE LV BARCA-'
Pues mejor sol uos espera
Va en la lierra , que iíumina
Kueslros iollujos, i ella
Descendamos.
Diciendo en voces diversas...
M lisíeos.
Puri que not da mrjor lol
Bieiembre en mejor etfera, [vema.
Que vina, qve reine, que triunfe g que
(Bajaron lot Signos a¡ tapiada, y met-
Ciado* con lot Uetet computiemn
una máscara con varios latos, al
compás desta letra.)
mCsicos.
Ka que la Águila plumas
Oii á tu guirnalda bella ,
La lierra con tut Poret
La adorne y la guarneiea ,
La» fuentes inttrumenlot
En tu aplauso preirengaii ,
Oulcet cuerdas de piala
A ataras de perlas.
En tus reos los montes
Templadat cajas sean,
Y en su espacio lo* aires
Clarines y trompetas.
¡ Arma , arma I ¡ Gairra , guerra !
Pero guerra amorosa,
(fue ea paces se coneierla ,
i Arma , arma ! ¡ Guerra , gaerra!
[A esta tatalla música, respondió la
miniar de cajas b trompetas, coa
que sonando á un liempí elarittea,
instrumentos y voces , y trocando la-
tares Meses y Signes , desaparece'
ron unos por el aire y otros por la
tierra , ea cuya confuía ditoaaiuia
festiva dio finia loa, iransformiss-
dose la escena en un amena basque,
en cuya frondosa variedad, fa da
vestidos troncos, y ya de detmudat
peñas, empetó tu primer Jomad» U
comedia.)
FIERAS AFEMINA AMOR.
HERCULES.
ANTEO.
ARISTEO, rey de Tesalia.
EtIRISTJO,r«vrfeli«iii.
CUPIDO.
LICAS, criado de Hirealet.
•ÍOIE, infama de UUa.
EGLE.dund.
VERUSA.rfflfflo.
HESPERIA, <íaina.
CIGELE , divas de ¡a tierra.
VENUS.
I CALIOPE.nfn/'d.
Cu* TRO DAKAt.
Soldados.
Cautivos.
I Husiccis.
JORNADA PRIMERA.
Dentro tioces , y talen atravesando el
uno». {Dentro.)
Pastores, buUI tañera.
oraos. {Dentro.)
Al bosque, al llano.
OTROS. {Dentro.)
Al mouie, ti
¡ Aj de aquella que tímida iropieía
Aun en su misma sombra! (VoM.)
HÉRCULES. {Dentro.)
No bnja'a, que ja el león mw Aftica
Seguiros podrt eo Taño, [asombra,
Uiw ii él es el oemeo , ;o el tebaito.
Sale BERCÜLEStuehandoemanleon.
BÍHCULES.
Bruto re} destos montes,
Ed cuyos «riicanos borinooies
Terror fuiste, pur mas que con tiranos
Escíndalos úi lentes
Til con tus dientes demoler mis manos,
y o con mis mauos morderé tus dientes ;
Que i no menos vállenles
Hechos mi fama se empeñó resuelta.
Mucre i sus iras , pues.
(Arrííale de si, y tropezando en U-
--- - - - ttt ¿atiiiíares.)
\ Aj que le suelta !
ureoderte piidrl T pues cuando en esas
Breñas me embiste, de sos mismas pre -
Amado contra él , bacerle pude [tu
(Al tiempo que la greüa se sacude
Y aBlando las garras , me provoca
A lid ) tan de una ves abrir la boca :
Que la Boa media testa , á*su despecbo
Le pose al lomo, y la otra media al pedio.
Lie AS.
1 Luego desquijarado.
Hablando hercAlcameate, lehasdejadoT
Si venci las serpientes en la cana ,
La Hidra feroi en la Leroea laguna.
S) en CalNJonia al liero
Espin, si eo éi abismo al can Cerbero,
VallDrodeAquelúoeoTesalia.iesma'
[cbo
Venza en Libia al león con quien bov la-
[choT
Llama.puesyanohajque temer.lsge»-
Que desnndarie de la piel Intente , [le
Para vestirme della;
Que es bien , pues que mi esirelta
Amante me bizo solo de mi fama.
Galas osar al gnsio de mi dama.
Andantes escuderos.
Todo el aüo cansados, liny líjeros
Volved, j como si poüUia hiera.
Destocad al león la cabellera [tanto.
De tesia y piel. Ya allí lo barto, y ei
Para cooTalecn de aqneau espanit
itio Mrl bien, tviot, legal* Kiuella
HfnnoSB iroiia baila,
A <|ue iins d« Ins gracias de haber siüa
Los tíos Jos que lai hemoa defendiJof
nÉHCDLES.
Yo mas gtaclis no quiero
D«l vencer, que el vencer.
CsU bien ; pero
AUeacer por vencer, r(|uiÉii le lia quila-
El comer por eomer? &> faUgaüo [do
A la raidaüe Atlante,
Ese BÍganle moiile, j lan giganle
Que el cielo en él estriba ,
Vienes llamaija por lu tima atÜTa
De Eurisiio, rey de Libia ( no me meio
Ahora eu discurrir para i]ué efeto.
Pues me busia saber que no Tué acaso
Dejar por él la guarda del PaToaso);
Si apenas eii él eiiiras ,
Caandonnasiiiarasyuuieonencueiiiras,
y eres tan majadero ,
Que te vas i abrazar al leoa primero
Uueiasniiiras;íporqué,}a que las dejas
Desabraxadaí Ir, ahora le alejas
Del rumbo (^ue siguieron''
BÍacuLES.
Ya lo dijp : porque para mi fuífwi
Inüüles las gracias. Yo lie cumplido.
Conmigo ya en haberlas. socorrido,
Y ni oirías ul verlas [las,
Quiero, por no obligarme i aborrecer'
üomo i cuantas mujeres
Hasta boy llegué i ver.
Va sé que eres
Galante corlessiio, y que es muy Justo
Aluliarte por hombre de buen pusio ;
Porqueiquien, empleado en aventuras.
Por ver llereus, no dejú beroiosurusl'
SÍRCULM.
No es para il esa plática.
Pues sea ,
Ya que el monte permiiu que se tea
Allí Dn bello palacio,
PUÜca para mi...
HÉ «COLES.
íQuóT
Que eu su espado
A Eurisiio le esperemos
Has i placer.
UÍRCULES,
So dices mal: lleguemos;
Que sil] duda , pues es donde llamado
Vengo del, será donde aiiosenlado
La cunrereijcia nuestra entablar quiera.
Ya de aquí se descubre.
{Corrióle el foro a¡ botqiie, y deiea-
brliie la fachada de un palacio ri-
eamenleadornaáo dtjiuptt y bronces
y, eoma dicen lo» verlos, eoroHaáo
de un peuiil en que. había nx árliol
eupoi hejaii eran doradas y fus fru-
netcaies.
iSacra esfera,
Ed cu;a arquiíeciura
Se vieron la rique/a y la hermosura!
iQnéttbríEa tan bella!
atficiii ES.
JaipM 1 bronces son cuantos en ella
ttERAS AFEHIKA AMOR.
Hacen , doblando al dia los reHejot,
Del espejo del sol varios espejos.
Tanto su luz deslumhra ,
Que me ciega lo mismo que me alumbra.
til) árbol se descuella de oro puro.
Cuyas rruias no ignoro.
Que todas bellas
Uás ouisleran mis ganas
Oue fueran manducables las
V el Ul oro pouble.
HÉBCULKS.
¿Quién vio alcázar jamas lan^ admirable?
¡Ha duda esie es el monte de la Fama .
i Ah del templo!
voz !-• (BíMíro.)
; Quién est
»oi2'
itíuiéavaT
Asi del gusto fuera,
Y tercer pasmo al paladar viniera ,
Y que vendrá no dudo ;
Que si halagar i dos sentidos pudo ,
Halagarl i oíros dos, dando no en vano.
Nocturno lecho j pasto meridiano, [ras
Vuelve á llamar.que entre las peiSasdu-
Tal vez pierden et Ab las aveuturas.
HÍnCULES.
Slharé.queunnuevoesplritumefnQa.
; Ahile! templo! . [ma.
Toda ¡a Hiitic* dentro dftpa¡acio.
Un errado extranjero peregrino.
Que siguiendo la ley de su destino,
Uesta desierta Libia ha penetrado
El mas inculto seno; y pues guiado
De esplendores lah reales.
Puerto llfga i tHmar á tus umbrales,
Dtáludeidad (puesfuerzaesquelosea
. Qilieu tal esfera habiu),
; Que adorarla en sus aras me (termita,
i Para que eu ellas vea ,
, La cerviz ofreciéndola del bruto, [buto
¡ Queensu3monlesienci,queen tal Irii
I A su culto el obsequio no desdice.
! íGLí. {Cania dentro.)
¡Áy altero deti! ¡Ay íafelice...
eCLE. (Candi.)
Si aquetta puerta
Mentas ver para tu ruina abierta!
HÉRCULES.
^Oiste segundas voces!
LÍC^S.
Por señas que veloces
Dijeron, si es que yo buen juicio blce...
¡Ay mUero de ti'. ¡Ay infelUe...
HtN COLES.
Atiende.
.Si tsia piUrta
Intenta* ver para tu ruina abierta!
HíncuLES. [asombre? '
jQné mina puede haber que á mi mo
Hércules sov, em|iéñeme mi nombre
A no dejar de \er prodigio tanto ,
Como dan i entender música y llanto,
R i ya no es aparenta
Vaga ilusión. Lle^uemosdonde intente
^^eslra fuerza romper el duro esconce
De sus grabadas lámioas de bronce.
Llega sin mi , pues sabes de cuta poco
Te suelo yo servir. Has mira...
bIrcdles.
Aparta ; que has de ver, una vez dentro.
Si examino el asombro de su centro.
Formas que infausto oráculo me dice.:.
BESPESM. (Dentro.)
¡Aj miserademü'jAy infclice!
Representando bAbculu á la parta
del bosque.
Ha3,íquéesestoTEDelhueco
Del monte ¿des ta voi no se oj6 un ecor
ÜCAg.
Esto es que si aquel era
Otro cautar, ser este considera
Otro llorar. Sin duda
lluho quien antes á inquirir acuda
Este canto ; y quizá porque oo quiso
Llorando desconsuelos.
Repite...
BEspKHiA. [Dentro.)
¡ Favor, dioses ! ¡Piedad, cifloi.
BÍRCVLES.
Allí se oyó : seguir su llanto quiero;
Que es socorrer una aflicción primero
Que averiguar una ilusión. (Vase.)
Quiebra del monte su iiifeliz fortuna,
Quteu quiera que es , lamenta :
üe COTO seno Hércules intenta
Sacarla.
BíicDLBS. (Dentro.)
Pues no acaso le redime
Por mi el cielo la vida.. .
aesPEBU. íDenlro.)
¡Ay de mi!
Quién eres, bella deidad.
Si es que yo cutiendo de bellas ;
Que para mi las herniosas
Son sulameule las fieras.
Yaces sepuilaua en esa
Lóbrega sima, de quien
Pude sacarte!
Si deja
Aliento para la vos
Elcoraiou, que ai^ AoalknuJp
COHEDIAS DE DON PBORO CALDICRON DE LA BARCA.
So; qnlGn en Te de qne Didie
Lli'gir b3SU tnal ae atreví ,
Con alguna de las ninfas
Que e»e Heal Retiro alberga.
Como otras veces , sali
Hov del jardín 1 la selva ;
Y ijiverllda en mirar
Cntuto la naluraieía
Es bella, por varia, habiendo
Oolen , por ser varia . rju el belU ,
Estibamos, cuando, al Bero
Raglenie bramido Jesa
Horrible fiera asustadas , '
SoUdumoE liJeTaa
De nuestro seguro albergue
Volver fi cobrar las puertas.
Yo , por mas tímida , ó mas
Sobresaltada , 6 mas ciega ,
O mas Infelii.quees
1.a deSnicion Días cierta.
Volviendo el rostro i mirar
Sf roe sigue ( que una pena ,
Aunijue se escuc^ie d<' tt}jos ,
Siempre se presume cerca f.
Alcancé i vfr que luchando
Brau) i brazo y roería i taen»
Contigo estaba; con que
A tanto pavor suspensa ,
A tanto eKiñdalo absorta ,
I^rdido el tino i la senda.
En el lazo tropecé
De UDi eamaraBadi quiebre.
Que lapid de mi preciiHCio,
Se escondía eutre la lerba.
Ba ella pnes, no pudieodo
Esfonanne i salir delta ,
Di voces ; v pues te dibo
Dosiecesla vid», sea
Darte yo una vez la vida
Satisraccion de ambas deudas. -
Vuelve pues, vuelve, extranjera,
Al camloo , v no [ireiendaa
Saber mas oe que soy noble;
Y paei que síéudolo, es Tuerza
Ser agrúiedda , cree
Que es solfdlar tu ausmcia .
Sin que te allx-rxuu ese alcikiar ,
H»s que ingratilud clemtrncin.
Y sea prc'sifi, pon[ue (¡ay Liste!)
bi conmigo 1 verle llegan ,
Aun i mi no me abrirán
Las demás, al ver que arriesgan
Hita vida , i (|nicn debieroo
Tan gi'ncrosa defensa:
A cuya causa , iiu dudo,
Que ii estas horas digan ellas
Lo mismo que yo , y que jual.is
Repitan las voces nuesiras...
Ove, aguarda ; i{ue iiu es bien
Uue ir le deje slu que Srpa
i/aiiu eres , cúmo estoa muiilM
't ives, qué Tíibrlca es esa,
\ i|né misteria <t qué encanto
Kl que eu su reclulo encierra ; '
I>on|ue para mi valor
K» lodo una cosa mesma
El decirme que le baya,
l)ue el decirme que le venia.
K»o no haré yo , porqué
Si es que el saberlo te empebu.
El no saberlo te saca
Del empehu.
Seat
Basta para que le emprenda ,
Entonces no
rorreri el riesgo i mi cuenta ,
Sino el dolor de que tú ,
CoDiD tos demás, pereicts.
Que lo han intentado.
(Quiérete ir, gil la detiau.)
KÍHGOLIS.
No lies
Tü que por mujer le tenga
Respeto, porque no hay
Cosa que mas aborrezca :
V asi , persuádete i que ,
O lo he de saber, & presa
e lleva
A robrar lu
A tanta amenaza bable ,
Sin la voluntad, la Cueru —
Atlante, por la siiberbia
Con que intentó competir
En las judíela ri as ciencias
Con los dioses; que le diesen
Por castigo las esferas
Mismas que quiso entender
(Pues su gran fábrica inmensa.
Sin agobiarle ia espalda.
Sobre su cerviz se asienta) ,
tio lo ignorar&s ; y asi ,
Gsia noticia suspensa ,
Paso i qne Héspero , su hermano,
Se criú, en su competencia,
Has inclinado i las armas,
?ue Atlante lo fué 1 las letras.
res li^as Héspero tuvo :
Si dotadas Je excelencias
Naturales, como son
Música , ingenio y belleza
Repartidas en las tres,
Oiro lo diga ; que es necia
La alabanza eo caus» pro]irla :
Y siendo yo la una deltas ,
No es juslo que aventur.iudo
El que aquí uo te parezca
Docta ó sabia , la opluiao
De las otras dos desmienta.
Muerta pues su bella esposa,
Y (como dije) á la guerra
Héspero inclinado, viendo
Cuánto el ktnea se esfuerza
liUi las conquistas de iíuropa ,
Y qu>' á tan herúica empresa
tri'S bijas le emharaiabau
A no liacer su fama eterna ,
A consultar 1 su liermano,
A quien seml-dios venera
Libia, vino, donde oyó
En su eslalua esta respuesta :
«Pasa , Héspero , á Europa , en fs
Ue que en Europa Le espera
Tan alia gloriosa I^ma ,
""' su provincia mas bella ,
abundante, mas rica ,
Ilustre y mas suprema ,
Tomará el nombre de Ll ,
ConlVoniando con la rslrelU
Del Vésper, que la domina.
Coa que concurriendo iti ella
De una parle tos cououistas,
Y de otra tu* influencias.
Héspero j Vé^er hartn
Que tea sn nombre Hesperia ,
Une traducirá en Kspaña
La T(ri«dad de las lenguas.
" en cuanto á que de tus bijas
:l cariño le detenga ,
o quedaré en gunrila suya;
Tráelasáir' --^— -
e alear
Siempre i ni .
No halirá festejo , ddicia ,
Honor, aplauso, grandeza.
Pompa , fausto , joya ó gala ,
Uerr
- Dijo :
in que üéspero á su obeditáicia
L'uto. nos irajo donde
Va el diseño ile su Idea
I labia lineado esle lii-rmoso
Alcázar, en cuya esfera
En poco distrito somos
" ■utos imperios reinas,
o BUS limites vivimos
A nunca salir contentas ;
Ponjue murieiido mi padre
Coronado de proezas
En la Hesperia , cu;o nombre
También nos dejó en li herencia
(Pues las lles|>érides somos),
impllmosle la prumeía
' no salir de aquí , en tanto
Que él por nosotras no vuelta
Aquí nos mantienen bien,
Como intes dye, ta;i Helia*
De lesorus, que uno puede
Aquella hermosa manzana
De oro, que fué competencia
De Venus, Palas y Juno,
Adquirida por las ciencias
De Atlante, en esos jardines
Plantó, V prendiendo en la tierra
Sembraao melul . produjo
Un tronco, cuv» corteza
Es I
De oro «us hojas, y dellas
El fruto lainliien duradas
Pomas. Aqni es donde entra
Lo mas prodiuioso. Venus
llfauB con la sentencia
De Páris, viendo qne un árbol
Inmortal su triunfo acuerda , ■
Pues don alma vegetable
Ko bay alegre primavera
Que no reviva en sus Ihilts,
Puso tal virtud en elhis.
Como al Qn madre ile Amor,
Que el amante que una adqnier.i
Será en su amor venturoso:
Víeudo Atlante cuánto sea
Apetecible un bechiao
De tan podenca fniTXS ,
Que atraiga las loluniaJes ;
Para que nadie se atreva ,
Por la codicia de sc-r
Amado , á romper la cerca ,
Y por robar sus manzanas ,
Violar la clausura iinesira;
Enroscó un dragón al tronco,
Qne velando en su defensa ,
Siempre los ojos abiertos ,
Sin que un sulo instante duerma
Apenas un ruiíio siente
lie que hombre en el jardín eotr
( (jue mujeres no te enojan ) ,
Cuando la ceniz inlni-sta .
La escama erizada , el ala
i Batida, a ñlando presas
\ narras . ]>nr boca y ojos
Fuetio eiliala ; humo atienta .
, A cuyo borrar ludie hubo, I
ü„i,zoaeyCiOOgiC
Que heclio pedMO* no amera ,
()i> cuantos Unos BmlDlM,
U va raisvando las puerUSí
0 ja asaltando lofniuroc ,
nÍKCULES.
Ctsa,eet»,
No prosÍBas...
LJCAS. {Ap.)
iÜrngoll ilijoT
iOué va que leñemos Oesta
Uragoiitinat
HÉRCULES ,
Qae me ofende
Oir qae haya homtire que ¡ireteuiU
Lo que él por si no mereica.
¡ Que liajD vs|ilriiu dvbe
lie- leiiei' quien se uontenia
1 ion que lo que es voluntad
l.u liaja de adquirir por fuetia '.
l'iia mujer tioteulada,
¿ Ks mas , si se cousidera ,
Une uua estatna algo mas vi<i,
r.nii atina algn míiiüs inuirtaT
V i'Slo i una parle . no menos
Mi-, ofeude uue baya quien quiera
¿Yo he de hilroduclr.en mi
i'iro ^'o,que con lu rnerxa
Niiiide en mi mas que JO miitmo! .
; Vo ana domésiiea guerra ,
Uue hasa al corazoQ campaña
De seulidos y potenciase
V luego ipari qué triunros,
l'ara que «lorias, <uié empresas,
(Jné laureles, qué ulasoiieSi
Ñas que conquistar la tierna ,
La mal defendida pía /.a
De una Saca mujerf Si ellas.
Por nalural vasallaje .
Ksliii al hombre sujetas ,
. Para qué lie de dirías ¡o
La (anidad de que si'an ,
r.uando no amadas, humildes.
Y cuando amadas, soberbias?
Tau equivoca victoria
Ei\t suja, que liay quien mueva
Cuestión, ^^:\¡i^ me quiere mas,
L;i dama que Oie desdeña,
O la qur me favorece!
Pues confurmeinente opuestas.
Si aquesta mira á mi agrado,
Ksoira i mi conveniencia.
y cuando no liutiiera tantos
Ejemplares, como cuenlaa
Del tiempo el buril en bronces.
De la fama el hrouce en lenguas,
De altos héroes que afearon
Lasbi
Opinión . con el lunar
De qae el amor los divíeria ;
El de Aqnlles me bastara
Ño mas , para que aborretca
Amor <r mujer , cuando oiga
Cuín vil , por Oeidamia bella ,
Vistió femeniles ropas ,
Peinando el cabello i treniías :
Ed coja oposición ¡ro ,
En vei de holandas j swlas ,
Desde hoj vestiré la piel
Dése león , porque Teü
El mundo que si hubo béroe
Que en dama el amor convierta
Hubo héroe que contra amor
El odio convirtió en Gcra. -
V asi , bien puedes , piídosa
He^ride, sin que temas
FIERAS AFEMINA AMOR.
8at ¡o pise tus umbrales,
acer que le abran sus puertas ;
Que aunque me arrastra el ¡>\í
Une ha; nuevo monsirno que otirezca
Una hoja mas i mi sacro
Laurel , no be de hacerlo, en muestra
De que no quiero dejar
Sin guarda, tronco que pueda
Ser medio de amar i nadir.
Despedace, rompa ; hiera
Dése vestigla.la saña.
Dése terror la solierbij
; Probar sus frutos pretendan ;
Que un se lo lie de inipinlir
I Vo. solo con que til creas
i Que hago en no vencerle mas
: Uue lo que en vencerle liii'íera.
Pues venciera allí su furia,
I Y aquí venzo la mia inesma.
I Vele pues, que ya me aparto,
I Porque á 11 te abra», i Qai esperas !
I Veie.-
I HESPEHIA.
Slbaré,lasliiiiada.
Va que obligada me dejas.
I HÍHCULES.
I (Lastimada?
NÍHCOLIS.
i Deque?
HÍaCULES.
Amor
.So es deidad , sino «uimera
Que luventaron las delicUs
Para booesur las tragedias.
RMPItlU.
Alma del alma le llaman.
niacoLU.
Til me dijiste que eras
La sabia entre tus hermanas :
Bien puede ser que lo seas;
Peco no me lo pareces.
Claro esU que es una ned* ,
Pues loma el Léileon cuando
Dejas til la Dragontea.
Vete, mujer. Iniesq^ne
De no lidiar se arrepienta,
V iniente...
Note
isul.
Ed pat te queda,
V ;plegue i Venus qtie Amor
No vengue er "' ' '
iCémo ha de poder vengarlas
Si JO no le doy licencia" ,
Tomándosela él.
Supuesto
Qae es esta la vez primera
?ue te vi cuerdo . por Dios ,
a que ella al jardín se acerca
Y tú del jardín te apartas,
Que sea un poco mas apriesa :
No sea «I diabla que al dngoa
Se le antoje , como i ellas ,
Salirse también un rato
A pasear por estas selvas.
UiaCDLES,
¿Qué in^ioriari cuando salgaT (Fas«.)
Uuchisimo, si es que «ncnentra
Conmigo antas que contigo. {Vate.)
jVerusa, Egle ! abrid : no U
Vuestro recalo, que jo
Sola estoj ya.
Con bien vengas.
V después con él le vimos ,
: No osamos abrir la puerta,
I Porque el ¡oven uue nos dio
I La Vida , al mirarla abierla ,
! No entrase Iras U á morir.
Pues oiro mayor
Avisádsele tambii .
Diciendo en voces diversas.
Porque las oiga en el monte ,
Va que del jardín se aleja ;
¡Obi ¡quiera Venus que Amor...
uilsicA, (Dentro.)
i Ohl ¡quiera Vinu» qae Amor-
no Teogue en ti sus ofensas!
■lisies. {Dentro.)
Ko éengue entlnu ofentai !
Pues que, perdido de Tisia
El palacio, la maleza
Nos le encubre, discorramos,
Señor,;qué damas son estas,
Qné Hespérides, qué manzanas.
Qué dragón í
Uscarsos deja ;
Quejo en solo esperar hallo
Novedad en mi paciencia :
Y asi , sube i descubrir
Desde esta elevada peBa
La campaña ; qne quist -
Andarán en busca nuestra,
LfCAS.
Vo iré; mas de aquí no falles. {Vate.)
HÍnCULIS.
Sobre esta silvestre yerba
Recostado me hallar^ ;
u,nt,zodb/L-.OOglC
COHEDIAS DK WiH PEDRO CALDKBOH DE Lk BARCA.
{ÉchM:
Srgun Tendido me deja ,
O la lacha del león
Ka las naiuraleí taem»,
O eii las w>hrena)Dr.iles
Kl raro eiicaeiilro de agüellas ,
Que bKlaiia repiten
NeciaiBenie lisoiúeras. .
EGLE T Biislc*. {Dentro.)
¡Oh! ¡qmUra Vému que Amor
ao vengue en U íhm ofttmat!
if)«iMesAmor,óquléues .
Vteus , para que jo lema
Sus deiiuidcsí A bnen tiempo
Kl cansancio toa espérela.
^Ullca al soeiki agradecí
Uue sn leUirifD me aduerma ,
s el taMado.) Kaeiendo míe el oro le obligoe i que a- En Diiliiarea estruendos
Quua
fíetrí VEms,tieMHU«Utenlgiia¡
comtao»Éeiui9 ie du reiplanaereí
que, amanera ie pírámUe. baja-
VelplomoQubiiipieiqueellaaboiTet-
I líHDS. [caT I
F.a Tole, fnfanta de Libia: I
; V porqne lienpo no pierdas ,
; Desde laego be de tiacer que le admire
j £1 imaginarla, aun lotes que el feria.— '
' (Vagas boiasmai del suefio! I
(Uamandc.) '
co» 1.' (Denfra.) |
¿Quitolieitaif
coao S.* {Dentro.) i
iQKiUtieiOatf
finos. [feo, !
Del duro peHasco en qde os tiene Hor- |
Los grillos romped, arrancad las cade- ,'
V dése monstruo dormiilo [iias, >
Representad en la idea i
La rara hermosura de Voleique es bien.
Slniegaesplendores.qQesorabrasleren- |
TOD* Ls MÓiuu. {Oeatro.) [laa,
Ta al impertí dt tu ves \
Etlanut á tu obedieaeia. :
Ve tú i pretwir las Dechas j el arco; ^Ua »ex la salra rueha.
Bellísima bija del mar...
Hermoso horror de la ü«ra...
cvpino. [i
Escucha mi tos, poespor li rompo el ¡
Yacorto pOr loro del fiíego )a esrera.
_ _ toces tiernas;
Y a>], cuando dicen unas
Eo dulces ecos...
tujk I BÜsicik. (Dentrt.)
Alirndan
kquejat de amveuante* liaran tm
Diría otras. .
EuatsTio. {Deatrff.)
Kagan salTa
Las cajas ; las trompetas
A la coronada coonbre
Del Atlante.
(Cm etíe etíruend» de caja* v t\
pela» deiapa redi Udo, t úet¡
BireuUt detpavOTido.)
TOLB. (DMire.)
Es en Tino,
Cuando el rumor te despierta
De las trompetas ; cajas.
toBlsTio. (Denlre.)
Que ;a i' rol me so)<ran el arco j lasfle- I (C'('« 1 trmpem.)
CDíiDo. [chas. ' ■iacDi.BS.
Si har*, porque todos repitan... iOo* *eo, delost ¿Qué no tboÍ
, . , „ AtieiiiaJí Los ecos que me desvelan,
Aqu^atieamoTtumUtnorannueue- segon bien bailado estaba
1>(M. En mtsuelioT; Qué bailesa
(Cm etta repetición detapareciertn Tan rara soñé que via \
te» do», ti empexi á UvaMarte de la í^ino es que me lo parejea,
(ierra un p'eqaéño vapor , que , len- Cuando con voces de Harte
' ' — TeJendff', llega á tren* for- ■ Contra Cupido me alienta.
I
uar»e en horrible gruía.)
l^DS.
'AÜetulau...
IOS aos. (¡as,
A qo^s deamorcuaiitoslloraosusque-
TODA L* MÚSICA. {Deniro.)
Aiieadan , atiendan \j¡it.
Áquejaideamorcuaittoiaoramuíque-
cnnno.
Fse humano Sero monstruo
W absoluto imperio nletia ;
Pues niega que amor es«l alma del alma,
V lodu con él respira j alienta,
\a sr que Hércules oprobio
Ks di: la naturaleza ¡ [re,
Porqueesua hombre tan Oera,qDequle-
Aun mas que de hombre, preciarse de
cupiBo. [llera.
Las llespérldes le lavocín
A erecto de que no quieras
Une en él oiis ofensas se Tcnguen,Thoj
Te invoco i teagar en él mis ofensas.
T^mis.
iOat importa que niegue quien
tlceiide con le que ruega ,
Si i'ii tu aplauso haudesersn^majorea
Con tnrias después las Hespéfidesmes-
íBii qué belleza de cuantas
Doló su rara béllesa.
Del ampo en la tei, det Otlr en el riio,
Y <u 144* ]r labios degrana; estrellas.
iQué es estof Sobre mi el délo
Parece que se despeSa.
Sin duda qne quiere Atlante ,
DesAliecidas suj ruereas ,
Que i sustentarle le ajnde. '
SI haré. Mas [ aj de mi 1 apena*
Lo intento, cuando pequpño
Vapor, que exhala la llen'a
De la alma que ocultaba
A la Hespénde, me ciega
La vista, el paso me Impide,
y 1 mi, crecleudo, seacerc*.
' Y asi, dejando
I Vsga ilusión de la idea ,
¡ Que las especies del día
Salieren LlCAS , y per airt parte loi.
DAMS , qne traían una piel de tena.
Que Eurlsiio llega.
Poblando el monte de vaiíaa
Tropas ; pero tan dlrcrsas ,
Que una^ de armadas escoadrM...'
BÍnCDLEs.
Diñdi6»e la gruta en dotmitade» , de-
jando ver {eomo.qu» deaire de ti ta Si" (Im*» prenderme Intenta
eontenUi)d'iOLE,da»iabttarra,ele- ""'' " '" '""-'~"
. vada en el aire.
KÍnCVMS.
■^ enlraflas rasga... pero
Mejor dijera la esfera
Delsol.— íQuIéneres, deidad?
?ulen i tus hechos alentn ,
iene i rendirte las gracias
{Ap. Esto es desvelar sospechas
A los ardides de Venus)
De que el amor aborrezcas.
Prosigue en su odio , ; no dejes
Sue tu heroica fama éTcelaa ,.
i con delicias le borre ,
Ni se manche con temesas.
Que podrí ser que en tu pecho
fuego enciendan.
Quien ni
Por la muerte de Aqueloo.
I ; bien que asiaa
No Tien
"ue hii
« tas Hespérldes. creo
Vfue imaginando esperiesas
Sus ninsanas; qne las damas
Son golosísimas dellas ,
Por u> que tienen de aeedo.
SOLDADOS.
La piel que maudasie es esu.
A buen tiempo virne. puesto
gue es bien i|ue Eurisiío me vea
n el traje del horror
Que le ha de dar mi presencia.
DesDodadme desias ropas ,
V reñidme solo della ,
Su mu ritto, one el mftmo
u.nt.zodb/CoOglC
OchIUIo de It priea.
{Qulífte la estaca , y pintu la pUl)
Abora dadme la ehn.
Vmdm» si bajr quien se me ilrera,
Y* que basia ver genle armada ,
No previoe cuiuio era
Aqueló au amigo.
Salen EL REV, aNTEO't mlbados.
fuee tuelvan
A bacrr aaln, repiliendo
Que lÍTa, para qae leoxa.
(C^* g elaiintt.i
¡ VlM Hércnlea )•
(Pora tí. Llegar puedo,
Pneslo que esui «ocea moeatraa
Has agas^'ot que enojos.)
Heroico terror del mando.
Dame mil veces los liraios.
BtnCDLES.
Detde haj en Uu reales lasos
Uii majorea glorias fundo.
Aestemoaieiellamé,
Y Dorque Iraeris cuidado
Del Olí 1 que te lie llamado,
Preslo del le sacaré,
Y en público ; que es bien dar
A lodos salislaccion
lie que puede una eleccioii
Hacer plat^r el pesar.
Avtsleo, invicto ret
Ue Tesalia , me pklió
Por esposa i Yole : vo.
Porqui^ no era justa 'le;
?ue Dií hija a otro reino tüera .
que sujeta quedara
Libia i que la gube ruara
Un rej que su re; no fuera ,
i^rlesmetiie agradecido
A la elección , respoiidi
Aaneslo uismu; él de mi
Injuslanienle orendido,
Prolesiando otros pesares,
- De Libia i los horiionles
Viene poblaudo los motile*,
Viene Enreslando los mares,
Y siendo fiíena acndir
A sa op6alio, ;de quién
Puedo mb armas mas bien
Fiar (no hahiendo ;o de ir.
Por mis ja caasadoi años)
Que de un Hércules? Y asi.
Vara tralerme de ti.
Con Sfgvros desengaños
De que en iu inmeii&o lalor
Solo asegurar podré
Hi corona, le llamé:
Y pues mi reino j ini honnr
Pongo en tus manos, el diu
One ea ellas de general
Ponga el baslou ; que sea igual
Mi agradecimiento , fla .
A bonor j reino ; pues siendo
Jdsio esposo i Yole bella
Dar , que , alo qne blte della ,
Ed Llbta reine; nrel«»do
Que tea el mundo ne buqné
Púa wpOio T <^T " hombr«
nERAS APEWHA AMOR.
DemasTaloT.nniay nombre
Que en lodo su imbito hallé.
Y asi , en noble conBama
De que vuelvas victorioso ,
Aniel de ir teri* esposo
De Yole.
áureo. {Ap.)
¡ Af de mi esperanza !
eces los plés me du ;
Bien que no se cémo inleiile
Hespoiiderle, porque son
Para tres lan soberanas
Didivas, mal cortesanas
Uis voces. Reino, baslun
Y esposa talen un dia,
Ea lograr, no meri-cer ;
Y asi, porciue pued^i Lacer
Mérito ladicbamia.
Te suplico que me des
Ucencia que admita una
No mas, oiiéoiras mi Tortuna
Las dos me adquiera.
'Vicnále»
La que quieres que te oireicaT
BÍRCOLn.
El bastón de general,
»ue es la que puede inmorlal
acerme sin que parezca
Desaire de Yole bella ;
Pues en fe de venerarla ,
Elijo, iiites de mirarla.
Medios para merecelta.
Después que baya en lu veogania
La victoria conseguido ,
Has airoso i aer marido
Vendré.
imio. lAp.)
Viva mi e_^
Shiniera ese plaio.
'Aunque
A los visos de fineza
Lo dilatas, la eiiraDeza
Admiro.
Pues no te dé
La eitrafleía que admirar;
Porque JO tengo, señor,
Pocas lecciones de amor.
Sé vencer j no sé amar;
Y puesto que me bailo aquí
Empeñado 1 parecer
Descortés ó bmio. ler
Bruto elijo, pues naci
Tan sin uso de razón ,
_.ie opuesto i quien me dio el ser,
Tengo i, cualquiera mu^
Na I oral oposicíoo.
Sola una, que parecía
Mujer porque no lo era ,
He agradó en no sé qué esfera ,
?ue Iroqué la noche al día;
asi. el plazo que te pido
, Es por ver si encuentro el arte
I l)e amar, viendo berido i Harte
Con las armas de Cupido.
(Ap. hitando con Uau
Bien me disculpo, j no mnl
Sucede, pues no se dio
En venganza de Aqueló
Por sentido.
SI hizo Ul,
{Ap.i
Tan o
Aunque es fuena haber aeniido
_'sa necia res|iuest*, ja
Hasta servirme del , no
He daré por entendido.)
Ea tau dlgoa la atención
Que se funda en merecn,
Que la debo agradecer;
1 ja que la presunción
De ver lograda mi dicha.
Del reiooj de Yole bella,
DUatalla no es perdetla...
WTEO.(Ap.)
Vaeba A alentar mi desdicha.
RET.
Ven doude ja esti dispuesta
Li marcha; pues cuanto mas
Presto vajas, volveres
(Cq^ V IrampelBt.)
Has presto, j. , ^Qu¿ salva ea esta?
Es que como Yole, por
Sus graires melancoIlM,
Viendo el sitio i que venias,
Para aliviar su dolor
A él te quiso acompañar
Y tú lo aceptaste. • Un
De si pudiese el jardb, '
Hoj como otras veces, dar
Algún alivio t su pena ,
Puesto que cualquier mujer
Entra j sale sin temer
Su encanto; esa salva suena
Saludando su hermosura
Y ta de sus damas bellas.
Que como del sol estrellas
Van siguiendo su dulzors.
(Tpean eajat.)
RET.(^P.)
No me pesa de que vea
El bien que dilata, puesto
Óue el alma de las victorias
Es la esperanza del premio;
Y como él una vez venza
Hia contrarios, como eq«ro
De su talor, jo sabré.
Castigando lo grosero
De su estilo, hallar lambieo
Excusas al casamiento.
Salea VOLÉ t SM aAiAS.
VOLR.
Perdóname si he Urdado;
Que son tales los festejos
De las tres hermanas, ja
De niia escuchando el acento.
Cuja Toz ninguno ojó
Que no quedase suspenso ;
De otra viendo la bermosiira.
De otra gozando el ingenio.
Sobre lo majeHúOso
De sus palacios, lo ameno
De sus jardines, que hube
De hacer del divertimiento
Pereza; bien qne i pesar
Del siempre amante deseo.
Que me llamaba i volar
A tus brazos,
Yon
huelgo
De que te havas diterlidu :
Y pues qne llegaste t Ii<
Da Iteeiida i Hércñln i
C0HEDIA5 DE DOH PEDRO CALDERÓN DE 1
bete.iAp.d fe/í. Adilrtiéndo
' qne te be hablado.)
desprecio»
(Ap. Disimule
Hasta mejor
TCM-i. {Ap. ai Rey.)
Paes fo ¡qué voluattd lengo T
' (Jiie quien vltrii dormido
Sueñe ilespierto.
CUPIDO.
Ya ¡ro prevengo
Que !a esfera del aire
Lo sea ilel fuego.
! HíKCuun. (itp.)
jCónio ea posible, forinna ,
Es bacer Bneu el que
Lo permita, cuando lleno
Vorzado jo á ceremonijs
De nirteses cuinpliuienius ,
Une no han de lervir de ui¡i$
tjue de liurar el enigileo
De tener a quien vencer!
tiCAS. {Ap. ÚHircuUs.)
Llega, que mientras roaa necio,
Kíta UI33 discreto uu novio.
■ARCÓLES.
Si Unta didia
Dame, seAora, I
YOLE.
«Qué baceiiT Levantad del Boelo.
RÍHCULIS.
Ju«toet,cuaudo... (.4p. Has ¡qué min
Uoenoes bien... (4p. Pero ¡qué veo!)
h£iicui.m. (^;i,)
:No es la beldad i)ue yo vj
besvaaeciüa en el vieuio!
OLÍ. (Ap.)
>s üero semblante
is borruroso aspecto?
DAMA 1.' {Ap. é la* etfu.)
ÍEíle es el esposo, Flora ,
e nuestra *uia7
Como yo engendro
Kslalioiit's di; oro
Que encienden bielo.
TOLE. [Ap.)
iCAmo es posible que quiera
Mi ijadre euiregarme á dueño
Uue liaja de entrar al cariño
Per los umbrales del miedo T
CUVIDO.
&X
i Por cierto,
Qae él viene galana vistas!
i-foAs. {Ap. á ellai.)
No mormuren los pellejos;
Que Teñimos de Moscovia.
BÍHi;ULES. (Ap.)
i Qad asombro I
TOtl (Ap.)
iQuéseolinliento!
BIT. (Ap á AnUe.)
Al mirarse el uno al otro ,
AmbM quedaron suspensos.
Aimo.(Ap.)
f JO sin mi, pues no sé
De mi si vivo 6 si muero.
Áltiemp» qiu, uupentM loi dot, ma-
nifeOeba cada uno tu ctalraru a-
feetB, aparecieron en le mai alto de
la eueno VENUS r CL'PIDO velando
tobre dot tiancet eiinei, que me-
tiendo lat alai, lutteittabaa en ellai
dot pequeñot Ironoi , reueilidoi de
tobrepuetlat bicha* II !¡oronei de oro,
en que níR/an *entadoi; de tuerte
Sue repreientando itno* en el tabla-
o , y cantando otro* en el aire , le
correipondian el odio g elamor.qua
Multan aquello* , con la* jieehat y
dardo* que eitotroi diiparaban,
víngs.
Amw, j( ei tiempo
¡Oh nuní
Que el SI
V entre I
HíKeui.u. (Ap.)
¡Oti nunca hubiera mi esquila
Coudicion mnstrsilo el ceño I
Has ¡qué digo! iKo sabré
Vencerme á mi si i oíros veuu
vinm.
Corlen su aliento
Con dilnviosde Hechas
Nubes de inceodlos,
curiDo.
No lernas , puesto
Qne Dinguuo veoceno
Pudo i si mesmo.
TOLE. (Ap.)
Antes
arbitrio el rendimiento ,
_ entre respeto j temor
Pusiera et honor en medio '.
Vence ese miedo.
CUPtDO.
iCuindo no supo «lodio
Vuncer respetos?
nÉacDLCs. (Ap.)
¡Ajr de mi! todo me abraso.
YOLS. [Ap.)
¡A; de mi I toda me hielo.
autoridad.) Supuesto
Oue al paulo has de purtir, ven
liji'lcto Hércules; que iiulero
Que pases muestra á la gente
Ijue ya prevenida teogo. —
'*'" adelántate, <|ue vo ,
" ■"' "" ■" seguimiento.
Yole, iré ei
ArrTEo.(Jp.)
I At perdida Yolel ¿quién
Hablar pudiera!
TOLE. (Ap.)
i Quién F
Dando t
eoleodersa tormento T
BARCA.
Trisle T» Volé.
i No vi
BÍBCULES. (Ap.)
i Uelos !
t' Cómo es posible qne venta
:i que va i vencer hujcudot
Pero el tiempo con la auseucia
Vencerl este devaneo;
Ual podri el tiempo;
Que aun me queda eo la aljaba
Fice lia de celos.
■üsiCA. (Dentro.)
Que aun le queda e\ta a(¿obm
Flecha de celo*.
Mal podrá el tiempo ;
Que aun le queda en la atíaha
\ Flecha de celo*.
[Con ella última repetleíou, <pu «omn-
paüó toda la nútica, ¡legara» éfiat-
larie le* dot eiíaei ; y cuando pareeii
que el uno al ulra imjiediriaa el pa-
to, lumuron desiaiagiaado vaelopar
Mra parir, can que dio fin la prima-
ra jornada.)
JORNADA setiUNOA.
Biüfiendo heeHo blanca ¡et bittnmeu-
íot, empezó la trgiinda jomada coa
taja* g trómpelo* i y Iraimutindott
laeteena en populóla ciudad aiwa-
da, te viá en el pequero recinto de
BR teatro tan gran fortificación, que
i merced del arla cupo en ella la
inatenta fábrica de alloi murot, di-
latada* cortina*, irregulareibaluar'
leí, i quien na poca lirrmaéeaban,
atamadoi, como acaio.por diferenle*
claraboga*. militareí inilrumeulos
de picol, alabarda! y bandera*. Im
principal fachada era la puerta
guarnecida de piloiirai , ffitot ¡,
dintele*, detde cuya torreón eorrian
comparlidaí atmenat que coronaban
lodo el edificio : con eila niila y coa
el loque de ¡a marcha tatieroii al ta-
blada, en forma de escuadrón, algu-
nos S01.DADI1S, s detra* HEHCüLKS, '
T ARíSTEO, rey de Tetalia.
HÉRCULES.
Va desde aquí se descubre»
Torreones j mora lias
Üc la gran corle ilu Libia :
Porque otra vez ; oLras mil ,
AUeri>ando coiisouancías,
l>os estruendos de Bi<lona ,
Y las blanduras del aura,
Entrambas de mi Ticloría
Avisen, mi'zclando entrambas
Lo (luiée di- tos Clarines
Y lo ronco de las cajas.
tó). Hal de jiii victoria dije,
es ton áas : noa que haya
Vencido i Aristeo, j olía
A mi , pues aunque me dalm
Cuidado aqupibi i' '
'(SlTd^T
A .a luscncii miiprle IIndmi
l)e amor, pues falla el itecto
A'<oDi<e «I objeto talla ;
TiinlD. qu« no sé qaé diga
A Eoristío, si olra vei habla
Peto excusa habrá que valga,
VsinolahubU're, ;,qu¿
Importa que iiu la liaya?
fjuí; una mujer qae me üiú
Admiración al mirarla.
l>ori|ue (le la qoe t^üé
No ha de alabarse <le qne.
Abandonando mi fama ,
Ella sola rengó el odio
Que i lodas lave.) La salva
Ke[ielid, digo otra vuí
V uiras mil ; que liasia que salgan
A I i'L'ibirme, no quirro
l^ijtrar A la ciudad, llaga
Alio el ejercito aquí.
Alto, y pase la palabra.
Alio, y l'üse la palabra.
{Vame í-iíoModii».)
ASLSTÍO. (íp.)
Infera fortuna mía.
Siempre i mi estrella contraria,
iíio le basid que perdiesen
Aquellas primeras ansias
(jup en mi iutnidujo un retrato
He Yole.iiis esperanzas?
lie su padre despedido,
: No te bastó en la campaña
llaber perdido, al sangriento
Trance de dura batalla ,
Keiuo y libcriad , sino
Que prisionero me traigas
Por testigo de que Yole
Ha) a de ser lauro y palma
Del que me vence, logr;iiidn
Su teoiura en mi desgraciad
HÍKCUUS. ,
iQui te parece, ArUleo,
l}ai> puede ser la tardaaia
Ue no salir de los muros
Eurlsüo i darme las gruidas?
APISTEO.
Seri que para tu trinnro
Hace prevencfones varias,
Y basta estar en perfeccluii
Arcos, músicos j dantas.
No s>r da pur eiitendidu
De tu venida.
utacuLU.
No vana
Es la presunción, lilt'gurmos
Al muro, por si se alcanza
A entendió c algo.
En un templo ,
Que está del lienzo i ta espalda ,
Parece que cantan,
(Hüñca á la U¡«i. ie vocei bejat. ei
bina que (« caiiti driputt.)
nincuLES.
. Si;
Has no se oy* >o que cantan ,
Porque solo hasta aqnl llegan
Las vqces sin \a» palabra».—
Td dices bien, prevenciones
FIERAS AFEMINA AMOR.
Sale UCAS.
úua.
Dame, sefior, tus piulas.
BÍB CULIS.
Dos dias hi que no te veo.
¿Adonde, Licas, estabas?
licjia.
La gana de unas albrídu
lie adelantó de la marcha ;
Pero también me ainsó
' De las albricias la gana
Eurislio, qne no hizo caso
De mi, quizl porque le hagas
Til, í quien traigo mejor nueva
Que i él llevé.
BÍaCOLH.
DilauquétgoardasT
En dándome tas altiricias:
Úae DO quiero arenUirarlaa
Uirao esotras.
I Yo las mando,
! Como las qne juzgo traigas.
'■ : Hay muchos carros triunfales
' Dispuestos para mi entrada ,
, Y eo las calles diucIio adorno T
No, se&ur, no hay deso nada.
Pues I qué bayt
lIgas.
Que DO hay que pensar
Eicnsai , medios oí iraiai
Para no casarle-
iCómoT
Como ja i Yole casada
Con Anteo ta bailarás.
i Hira si es no menos alia
. Victoria; pues, no casado,
I Y victorioso, te bailas
I De lance hecha la disculpa.
■t«cot.ss.
I ¿Qué! ¿Qué dices!
\ lIcas.
Lo que pasa.
Hoy la boda se celebra
: En el eran templo de Palas ,
I Adoni^de lu venida
La voz llegó : esta es la cansa
' De qne hasta que se concluyan,
' Pvr no dejar empezadas •
' Las nupciales ceremonias,
¡ A recibirte no salgan.
I V pues ja esláii merecidas,
¡ Vénganlas alhrieias.
¡ ntHCOLES.
Calla,
I Calla, villana, si no
1 Quieres que te arranque el alma.
(Y cómo que no 'o quiero!
! Señores . i ó quién puAadas
Se han dado en albricias?
[ RÍRCDLZS.
Pero
I ;Qué digo? i A mi puede nada
I perturbarme ! Ven aci ,
Voelve i decirlo, i Anteo casa
¡Hoy con Volé!
I UCAS.
\ Ni por pienso.
■ÍBCDLSS.
[iPues de decirlo do acabu?
I No, qne lo que dije fué
gne á Yole hallaras casada
011 Anieo, mas no á Anteo
: Con Yole.
lliaCULES.
Pues i«n qué bailas
La diferencia!
En el solo
Traitroeco de las palabras.
KÉSCDLES.
¡Maldígate el cielo, amen!
Tente, que si eslo no basla,
1 Habré de d.'cir (|ue lia sido
¡ Engañarle, por si dabas
I Algo adelantado.
BÍHCOLES.
! Mientes
Que abora es cuaiKio me engañas ;
Pues aunque tú le desdigas ,
' No se dcMlice la saña
Sne ba inlroducido en mi pecho
eusar que Eúrístio me agravia
En la estimación, ya que
No en el gusto ; pm-s i-s clara
Cosa que en la esllni^idon
Ofende el que ó lu fe falta
De la palabra que dio,
Y aunque nunca la palabra
Yo le liabia de pedir.
Son dos cosas niiiy enntrarias
Ver él que yo no la pida ,
0 ver yo que él la quebranta.
Mp. Has ¡ay? que no es esio solo
Lo que me biela ¡ nic abrasa
Tan i un tiempo, qne no sé
?iié fiera en el pecho inDama
al ira , que excede i todas ,
Con haber lidiado á lantas.
Beldad que vi en vagu sombra ,
Stñibra que vi en forma liumana ,
¡A qué efecto en brazos de «tro
A mis ojos te retraías
Nénoa aparente y mas
Viva que nunca? í Nu estaba
Ya apagado aquel iiriinero
Afecto que al verle cansasr
Pues icomo ahora, aun en menos
Visible forma que en ambas
(Pnesalli toda eras vísia,
Y aqui eres imaginada),'
: Con inayor fuer/a me vences ,
1 Con mayor podi^r me arrastras?
: ¡Qué fuera ( ¡ av de rol ! ) que fuera
i Celos, si hny celos, la brasa
I Qne envuelta en eeaizas, na
'■ Se sabe que oculta arda,
' Hasta aue desvanecidas
¡ Del soplo que las levanta ,
I \a) que era cfuiza es polvo ,
' Y lo que era polvo es ascua ?
: Pero ;quc digo? jYo amor!
¡¥u celos! No es auio ntii*
uela desesiimscion,
I Y asi, he de inteutar vengarla.)
I Aristeo.
IRISTIO.
I ¿Qué me quieres?
I BtaceLES.
i A los dos Enrlstlo. agravia
I En el empleo de Vale
Con Anteo: átt en negarla,
V ó mi en ofrecerla ; y idus
, Viendo que es parfütiienil»,-.
ron
A un detvHiecIdo jóren ,
D« quien al padre ni [>airia
Se ube , pues solo ser
De la lierra bíjo le eiisalKi.
Segnn los tesoros qui< ella,
Rasaiiidose tas eitli'aíias
Eli oeapi^daudos monles.
Pan su Tauslo des.mgra,
Ya de (US venas en oro ,
Ya de sus minas ni piala.
PuM siendo asi ciue en los dos
. Ofende i un rej tle Tesalia,
- V i un Hércules, i quien iliú
En premio de sus bauAas
La aicjittla del Parnaso
Apolo, de iiuien es guarda.
iCónio los dos no lauíamoi'
be un agravio dos venganiast
klllST£0.
ÍQní vénganla un prisionera
Tomar puede í
HÍaCULEÍ.
Temerarias
Acciones, el conseguirlas
Aun es menos í\na el pensarlas-
{Ajudarlime i ellast
Puedo excusarlo, si acabas
De oír que so* tu prisionero T
n tac OLES.
No eres Ul ; libre te bailas
Coo condición de que vuelva*
A recoger las escuadras.
Que «I mal fugitivas tropas
pi» los moiiies se desmandan
V estés i mi ilevocioii.
Mano tedoíjpalahra.
Testigos haciendo i cuanto»
Dioses contiene ese alciiar
?ue Diana borra i sombras
Apolo i luces esmalta.
De ser siempre esclavo tujo
V estar i lo que me mandas.
ntaCDLES.
Pues vele, que yo entre tanto
Disimulando mis ansias ,
Veré si lioy con mi presencia
Consigo que se desUaua
LsU lioda , iiiies que hegue
Al til^mosuesperaiiia.
A GU]0 efecto es el orden
Uue llevas, tocar al armj.
Por ver si necesitando
De mi otra vei, la dílatau;
V de no lograrlo, puesto
Óue su caudillo me aclama
Ese ejército , lleíando
Tras mi las naciones varlu
De que se compone , baré
Une le pongan de tu banda :
Con que tos dos, contra toda
Libia, barémos que se arda
En viva guerra.
Si til
En mi favor le declaras.
El mundo es poco trofeo.
■ÍRCULE-S.
COMEDIAS DE DON PEVRO CALDERÓN DE LA
Que DO baj pasión prOpiA, donde
Ilaj ajena cooBauía.) (fue.)
HÉRCDLU.
Vente lü. Ucas, conmigo.
BASCA.
Que veocer al contrario cada día
Se ve; mat do le ve vencer aqoelUí
Oposición de desigual estrella ,
Que en la común desdiclia
Poso el bido entre «I mérito ; la dicbj .
,_. le disimular
Mis designios en la falta
De Arisieo.
UCJts.
Como sea
Llevar nuevas que na traigan
Albricias, ju lo baré.
UÍRCDLES.
¡A ral
Euristio promesas falsas.
Hasta verse victorioso I
j A mi anior celosas ansias !
tiso no, j han de ver dioses,
Cielos, mares, monles, plantas,
Brutos, aves, lleras, peces
(A uo complacer mi saña
Kuristio, Yole ; Anteo),
Que con mas aohle venganza
V i menos costa quesi;r
Esposo de Yole ingrata.
Llego i coronarme en Libia;
V anu ella puesta i mis plantas.
Ha de ver, no solo que es
ñli esposa , sino mi esclava ,
Mostrando aue uo bay un sol)er3n9
Mujer, que delhombre i serlo no uaica.
Vrotiguitad» con la múñca que habían
caníaio prímero, te abrieron la*
pueriai it la muralla ; y vündaie á
l9 Üjai mal diniíaáai leñai de po-
btation y úntpie, taliemn al tablado
■tísicos I bkaAS , V detrat IfUnlS-
110, YOLE TANTEO,
■úsicos.
A la mat dicheta uMvn ,
Al iilncuto tnai eilreclu ,
Que eini em amaate laiú
tíata ¡I hervtMura á un lUmpe
Vea, Himenea, ven; ve
EÜHiSTlO.
Ya qtie con digno eji^mplo
Las ceremonias celebré del templo ,
En i'Ste espacio, en quien no menos puro
Altar de Palas es lambieu el muro ,
l'odrá con mas decoro
Volver di'l dulce epitalamio cl coro.
V puusa unlieiniioaplaudenmialegria
La militar y métrica aniionia,
Esbiell((uvitodoacud;llya^l,ell■anto
Uueloslumnosrtpite vuestro canto
(yiiB en fude culto, siempre so» prnoe-
Sulff á recibir á Hércules quiero, [ru),
' l'orque de mi lardjiu.j no se ofcnJa ,
I Y tainbieu porque entienda
! Ilella la causa, y sepa iiue la fama,
^ Si alUpreroiaal que lidia, aquialque
[ama;
V ofreciéndole k Yole, no se alabe
i Üe que sabe vencer y amar no sabe.
V ya f]ue su deseo
- Fué Iriuiif^ir poi' triunfar, y en el trofeo
I Que trae, tiene premiado,
I lodos quedamos bien ; y pues que veo
Puesta i Voleen estado,
Fellí al vencedor, y alegre i Anleo...
Pues porque no lo digas ,
' Va queáenienderlosindecirloobllgas.
El canto lo diri. Vuelvan velocea
; Vuestras ftsütas voces.
Mientras que yo me ausento,
A llenar con sus cláusulas el líenla.
A fu miM dictiata míou
De doi en quirn eetnpitieran.
La tierra & purot teterot ,
Y i pura* ¡ucet el dele ,
Ven , Himeneo , ven ; tea , Hlmenee.
Al entrone el Rfy, tale HEBCULE.**.
I , Himeneo.
Ven, Himeneo, vi
!, Himeneo.
Délas tres dicbas solamente en i
Puede Ajar su rueda la fortuna:
EMCt, tenor, lamia;
¡Extraño eocnenlto!
¡Hércules! 4 tü aquí T
Cansado
De esperar A que tú s;ilg¡is
A bonrar mí triunfo j i darme
De igual victoria las gracias.
Vengo i lomármelas yo.
Fuera desio , uir que cantan
Epitalamios , me ba becbo
Crér que debo de bacer falta ;
Pues sin el novio, nosé-
Que ningunas liodas se bayan
Celebrado ; y pues lo so;.
En fe de la rt-al palabra
Que me diste de que Yole
Seria mia , i, qué le espantas
De que i lograr me anticipe
El goio con que me agnaidasT
EUniSTJD.
Hércides,yo...
yo prosigas.
Que yo responderé , i causa
Di^ que desengaños suenan
Mejor en labios de dama.
Que no agravian aunque enojen.
bChculcs.
Sue blancas manos no agravian ,
I tal vez : con que tú debes
De querer bablar, liada
En que rejos labios leiigaa
Licencia de manos blancas.
Di . pues.
Aiou. (Ap.)
En notable empeño,
SI i reducirle no basta ,
TOLE.
Hércules, mi padre
' Ofreció i lus esperan/.as
Mi libertad, sDjHinienilik
Mí gusto ; pues cusa es clara ,
Que mi padre no querría
Que me casase forzada.
Yo, ^iendo con el despego
Que su ofri'Cimienlo tratas.
Por una parte . y por otra
Ojendn que tus harulias
Son lidiar bidras, dragónos
dbyGOOglC
y ilern^, coya trrogincis
ttesdtñd con asperpiüi
De amor las delicias blamlat ,
TanlD qae de aborrc^^er
A las mujeres le abbas ,
Hurror te cubrí; que no
8<>y tan neciamente tMiia.
Uue fie lii- mi iJermosura
Uue me <léii iiaso i lu gracia
Las |iu(-rias ue aborruuiíla
A tas vivieiHlas ile amaila.
Y asi, con esie temor,
Para que aquí le persuadas
A que uo Tué de mi padre ,
I Sido mía, la mudanza;
A igue me diese la muerW
I Heiuelia j determinada ,
De Aaieo amada, me alreri
¡ Ai arma , al armaí
¿Qué es iqueíloT
BÍKCULES.
iQné ha de ser ?
Proseguir irom^s y e ijas
Lo que te atrevió i' decirle ;
Pues decirte qne dejaras
A Hércules por Anleo , Tai
Decirle que a rentara raí
A que por él respondiera
En generosa demanda
De lu rompida le toilu
£1 orbe diciendo.. .
Vteei ienín.
Sale DCAS.
Acude ,*senor.
HÍRCULES.
iQuéesesoT
Nof edades bten eiiraSat.
Aristeo, ó sobornando
0 amenaiarido las gnardas.
Se tía huido de la prisión ,
V jtiniando las escuadras
Que en alcance de su re;
Siguieron tu relaHuardia,
Ko formados escuadrones
Vuelve, doblando la marcba.
No es esto lo peor, sino
?ue las naciones que aman
u valor, en U de que
El las Ilustra f ensalaa ,
V aun los nalnrales mismos ,
Perdidas las csperanus
D« que til su rej no seas ,
A su ^rcito se pasan :
Con que tu gente detíiecba , '
V lasuTa redutada.
Hecha frente de banderas.
Te presenta la batalla.
Voeet dentro.
1 Arma , arma 1 j Guerra , guerra !
Mo quiero ;
Mejor seri que Anteo taja,
Y JO me quede i la tioda.
Ea, AnU'o, t lacampaüa.
Vi la música VOMITO* .
FIERAS AFEMINA AMOR.
Primero
Me daré desesperada
Mil muertes.
Yo , porone no
Preanmas que me aconardao
Delicias de amor, ¿ que
Deje de acudir mi Tama
A horrores de Harle , irí
Donde digun mis l)ai;iñas
?ue ja que no falla el novio ,
unpoco el general f«lta.
Pues siendo asi que ib Iris ,
y la lej del duelo manda
Que se venguen en los hombres
Los desatris de las damas ,
De la parte de Aristeo
Me ballaris; que mi rengaoKa
No solo en ti , pero eo toda
Libia ha de ser.
El TertB i U en la camparía.
Al arma, ; Enristio viva. (Vate.
ai Hi: ULES.
Viva Hércules , j al arma. {Vote.
Oje, Hércules : Anleo, espera.
Fuerza es que tras ellos vaja,
Por ver si coa mi respeto
Tanto empeño se restaura ;
V si no, canas de honor
Veriii ser del Btna canas ,
Íue eu la cumbre ostenta nieve,
fuego en el pecho guarda.
Advierte...
HIT.
Nada me dtns,
(i Aj belteía desdichada !)
Cua--"- ' '—-' -
Patria, reino, honor; vida
Düo; jes tal mi desgracia.
Que oira pérdida le queda.
Aun con haber (licbo tantas.
Pues entre padre j esposo
Va en dos mitades el alma.
Todo va i perderse : pues
No quede en resguartío nada. -
Dadme un caballo. — Fortuna,
No siempre seas contraria
A dichas de amor -. permite
Que sea saja la atabauía
Mqukra noa vei, dejando
Al trance de la batalla ,
Pues es de Hércnleí la fra.
Ser de Yole ta venganza ,
Por mas que neutral el eco
Repita ahora en voces varias...
ELU r DNS. (.Denlra.)
iVIva Bnrlstio ! ¡ Guerra , guerra !
(Vos*.)
OTROS. {Dentro.)
¡Viva Hércules! i Arma, arma!
TOBOS. {Dentro.)
iVlTaEnrlsUo! : Hércules viva !
¡Guerra , guerra ! ¡ Al aran , al arma 1
I denir» la batalla, g caíríiit-
el muro con el leam del pri-
vierhotque, talen eome atuttadat,
•(rendo i lo léjot el etlriundo de lai
armat. EfíLF. t VÍÍRCSA, detenten-
do d he:speria.
fíngei
iQué solíalas?
Ojendo
tWsde el alcizar al mnnte.
Por lodo aquesti- horiToula
Tanto militar estruendo.
Sin que se pueda alcanzar
Dónde , j nos haga saber
Qué puede. Venís», ser,
iCómo es posible dejar
De salir i ter si aljtuiio
Pasa, que cuenta noa déT
(Lo* cajat i la líjot.)
Dices bien; pero no sé
Que aqui se atreva ninguno
A llesar; que Si llegó
Aquel tállente soldado
Del león , fué derrotado
Siu satier déode ; que no
Llegara id lo supiera.
No en vano el aviso fué ,
Que le dimos.
Pneslo que en toda la estera
DesioH cotos DO paró,
aESFíRik.
Pues aseguraros puedo
Que no se ausentó de miedo;
Que segnn lo que él tautít
Hombre de tanto valor.
Que solo temía al Amor...
(Ap. V ¡ojali no le temiera!
{Ln caja*.)
Que aunque no tengo esperania
De que M de volverle i ver.
En la pane de mujer.
No poca ( ¡ aj de mi ! ) me alean»
De oír tas alvorreeia.
Bien , que i quien verle no espera ,
Qousuelo es que i otra no quiera.)
A lo l^os todavía
La arma se escucha.
Huriitu.
No sé
Qné diera porque llegara
Algi^en aquí.
SaU UCAS.
lIcas.
^oe canse el correr i pié ,
nnque tea huyendo.
ECI.I.
VI un Ikombre. -
Allí
b,Goo¿^c
COMEDIAS DB DON PKDAÜ CALDERÓN DE LA BARCA.
LiCAt. (V.)
¡ A; de mi !
Con lu ás|ieras Le dado.
Llegad , que do haj qué temer.
Si bay. j mucho.
i Ka i|ué fuiHlarlat puedei t
Por diHKle uten usiedes,
tUuiéii (|uita Mlir dragoiieiT
— Hai ¿c|ué me maudils!
Saber
Qni rumor de armas es ete.
Vo lo diré , aunque me pese
De halierme de deleiier.
Hércules, el que hi/o aiiul.
Sí os acordáis, i un león
üe la buua boquerón;
l'urque el padre dijo si ,
V Yole uo, se indiguó :
Con que allerando la llerra,
A ál por lio ¿ |)or si faiio guerra,
V i ¿ü» pai, por al i> por no.
IIdj la batalla se ban dado,
V auuque Hércules TiTencieadoi
Para que jo venga buceado
No Impono ser su criado.
Hule es el caso,; asi.
Adiós ; que el rumor se acero
Pae* se oye desde mai cerca.
roLE. {Dentro.)
¡Ajinrellcedemll
Que UD caballo
Desbocado se despufia
Dvsde la mas alia peña
¡Quién remedidlo
Y man ^endo al parecer
La que despeíia , mujer.
conao. {Dentro.)
Nc temas, Vote; que Amor,
Aanque i otras despeña, t U,
Porque en su iriunlo te empeñes ,
Hart que no te despefies.
TOLC. {DetOrt.)
\ \j mfellce de mi !
tablaúo ella y CUPIDO , y iejáadoUi
ietmayada entre tat Ireí, volvió
arrebaladamerUe á áaapareeer, re-
pre$eaUndo en el aire lo* tiffuien-
En mis bnxos has caldo ,
Segura eatts. iQuiéo crejera ,
Que para que aborredera ,
La socorriera CupidoT
Aas;qu¡éii no lo créri, al ver
Que Amor, aleiilo i¡ lu queja,
Parj aborrecer, la deja
Adonde la ha meoestert {Etciitáete.)
.leguemos, por sj por dicha
No Habiendo mocrlo , podemos
Su vida amparar.
LlUl.
Yole es.
TBRIMA.
¡Qué añila !
¡Qué desdicha
BtSrBIlU.
Yole hermosa!
tQaién me llimaT
Salen en albricias de que
iras, atenta i la re
Con que te i'slimj j te ama.
Mil Tidas diera. ¿Uué ha sido
Eslo?
Que viendo (¡ay deml!)
Ciie colilla el que aborrecí ,
llsbian tus que amé salido,
IJiie fueron padre j esposo;
Llevada de rol valor
[Ap. Hejordirédemismor).
I>e un caballo spénas oso
'lomar i la rieinla el lieuio ,
V la noticia al esliibo ,
El fuste al l>orrén, ; allivo
Pasarle de bruto a tierno,
Cuando al lado de los dos
Al embestir me mostré :
Si lo sintieron no sé ,
Hatséqneat cDCueniro (ja; l>iosO
Primera arbolada Hecha
El rostro i mi padre hirió ,
V del caballo cafó.
Yo, humana víbora beclia.
Desesperada, i morir
En su vensania me entré
En la batalla; jUI fué
La vtolencla del batir
El í)ar, que desbocado
El corcef, de espuma lleno,
Rompib al alacrán el freno,
V la montada al bocado. ■
Tanto la cólera mia
Fué , que a) renne deapeBar,
He holgué , tolo por qnuar
La sospecha de qiie bula.
Pero como al desdichado
Aun la muerte se escasea ,
En el aire me detuvo,
Hatíendo que la caída
Henos violenta, mi vida
Guardase ; j aun después tuvo
Tan doblados loa favores,
Que si con préstela suma
He áUi slli lecho de ploma.
Aquí me le da de Dores.
{Cae 4einitti/a4a.)
Entrémosla donde pueda
Repararse y desciitis:ir,
{Ríílranla entre lat ir'et.)
Id , iniéiilraa voy -¡o í avisar
A mi amo dún<le queda ,
Va que el militar espanto
Tregua pone i la batalla.
VaieUeQt,vu¡e ANTEO.
¿Qniéo eo el mundo se halla
Ku laala sQiccioa, en'iaoto
Desconsuelo como to!
Pues que de Eurlstio la lida
Y la batalla perdida ,
El ejército aclamó
A Hércules sn rc)', en fe
De que i Yole cumplirla
1.a palabra que le había
Dado.eneliiislanleque
Se sepa dónde puro :
Urbarameiile entendiendo
Que i solo escapar bujeiido
De la batalla salló.
Que es lo que lanibien de mi
Pensara, en viendo que no
PareiLCo tampoco jo,
bíl retado ; siendo asi,
?ue desbocado el caballo,
ole salió, y yo Iras ella.
Donde fué raería el penlella
De vista : con que me hallo.
Habiéndome desmontado.
Por penetrar la aspereza ,
En busca de su belleía.
Sobre rendido , obligado ,
O viva la encuentre ó'no,
A dos-coDtrarios extremos :
Pues muerta, ambos la perdamos,
' a, la pierdo yo.
aue porque vita diera
as mi suerte esoaiía;
Que á precio de que ella vira ,
Poco importa que yo muera
De tanta celosa pena,
t^omo que en la edad de un día
Amanezca para mia
V anncbesca para ajena.
'Vale hermosa! — Ño responde :
a^ells Yole! — No me escucha,
mucha deadicba , ó mncha
Ventura es la que la fsconde.
iQuién, cieloa, mu diri delUf
Has^auíéo dedrlo podrí.
Como la tierra , si ra
Quien fué rosa no és estrella !
fecunda gsadre del hombre
Eneomun,renslbgalar
Hadre de un hijo , i qohn dar
Supiste alma, vida i noabre;
Ya que me dio lu piedad
Los tesoros que me dlaroa
Tanto lustre, aue padlej«a
Crecer mi rellcldaa
A esposo de Yole belfa,
DIrae dónde iré t buscarla ;
Hállela yo, aunque el bailarla
Veoga i ser para perdella.
" ti esta no mereció
llanto , stqntera di
es que vite Yole.
■dsKA. (Oentr*.)
dbvGooglc
Na.
Piíps y» que , madre piadosa ,
l'e permites oír, 4 por qué
No te deja» »i-r !
ciKt.E. {Detiiro, eanUmdo.)
Si haré.
Forma una bella gnímaldi,
A la Uerrx de esmeralda ,
V al cielo de rosicler.
Sat^a deidad, si mi idea
No miente, entre tus fulgores
Viene derramando Dores
■>e la copia de Amaliea :
V Iluminando bori7.on[e>.
Trae tras su vario celaje
Todo el bruto lasallaje
De los senos de [tis montes,
Que de un risco en otro jerrt ;
Como eo Ncriflcios suele
Ante el ara de Gíbele
Que es la dioH de la tierra.
A mise acerca veloi,
Comu que bablanne procura.
¡Oh! iguálese i so bermosara
La dulzura de so voz.
HAMgáitdo$e íat tmbet , qu» eran cUU
delbMque, apareció en lo mm tilo
de la frenít OelUatm GÍBELE , dio-
Mdela iUrra, en m tronó de Ha-
ré* que. á manera de guirnalda,
ümminaba el aire eun oetiUat lueet.
Traia en una mane ¡a copia de Amal-
tta derramando flortt , y en la airo
la rienda de encarnaúat eolomai,
ten que al parecer gebemaba tinei-
da la ferocidad dr cuatro leonet que
tiraban detde la tierra el trono : á
caga tiempo aparecieron por enire
MM g olroi battideret dívenoi ani-
matei, tomó en actmpañamienlo de
ta diaia, la etiel en blando tnovi-
mienta bajó liatla la punta del la-
biada , en recitativo eitUo cantando
ella, g respondiendo el cono.
ciBELE. (Cania.)
Felii g iafelit amaait,
¡'uet compUitudo entra ti.
Te hito felii el nacer ,
y el amar le hito infelit ,
Va dejo por tí
Ka lecho* de mago regatot de abril.
mjsic*, {Dentro.)
V á*u tai el eco retpondé talil
Que nape lo* aire*, dejando par tí...
«LU T aiÍMC*. {Dentro.)
En lecho* de mafo regato* de abril.
(Ubele «oj . ite la tierra
Tan fecunda emperatrii.
Que del confio oriental
Al occidental conBn,
En tMlo so bnlilto bermoto
No ba; raservado país,
Qoe sus montes j sui mam
No descanse sobro m(.
Fieras j dores lo digan.
Viendo i mis plantas rendir.
Lo *qetable so leí ,
Lo sentible sn cerrtx :
FIARAS AFEMINA AMOR.
Dejando por II ,
En lechos de majo regau» de abril.
Motejada de que tolo
Para el aire concebí
Fruto j Bor, j me quedé
No mas que con la raíz.
Por ostp litarme deidad
Que pudiese competir
Con cuantas contiene el coro
De esc celeste ufir;
Coma gusano i|ue hila
Sn misma vida de si,
A il te eiiBi'iidré . sin mas
Padre que mi mismo ardid.
Viendo que tu nacimiento
Creyó no mas que el gealil ,
Porque nadie le dudara.
No tan solo leorreci.
Sin reservarte diamante.
Perla, esmeralda órubt.
En plata todo el Pactólo,
Y en oro todo el OUr,
Has viéndote boy eu dos rieigiM,
De amar j de competir,
A can telarte de entran dm
Quise i tos voces venir,
Dejando por ti
En lecbos de mavo regaaoi de abril.
El uno, que et el cuidado
De Yole.. ..no bav que sentir
Su maerie, que' Yole vite;
Has dóuile 00 he de decir.
Por no empegarte en el riesgo
De que es preciso morir
SI vas i btiscarla ; el otro,
Ooe es el de haber de reñir
ion Hércnleí , cujas fuertas
Te safara restituir
Dobladas fuerus, con que
Puedas volver i la lid.
V en cuanto i que tú no tepas
De Yole, y Hércules si.
No temas que i verla llegue ¡
Pues cuando pretenda ir
A buscarla , sabré yo
Tanto la senda impedir,
Que uo se atreva i pisarla.
Aire i repetir sos ecus.
En tanto que yo al pensil
De mi relirado albergue
Vuelvo, de doode sal(.
Dejando per ti...
MÚSICA. {Dentro.)
Dejando por U...
' En lecbo« de mayo regaioc de abril.
I aitsiu. {DétOró.)
I En lecho* de mago regato* de abril.
{ Detapareeió Obele taidieaSa con It
mútiea la dítiamoia de lo alio.)
I Oye, escacha: no tan pretto
' ~ " "i, sin permitir
I yoe , ae unta sdiniTaciDn
Cobrado, diga...
! Licjts. (Dentro.)
i Hicía aquí
< Es la senda.
RíicDLis. {Dentro.)
I Pitei po dejes
SB
&i tn ileaDce de legnJr
La vereda.
jtRio. (Dentro.)
Gente viene :
Ponoto es al monte bulr
tulen i todo un tencedor
jé reí 10 trae Iras si.
Pues est¿ wgura Yole,
Duélete ¡ oh cielo 1 de mi.
Na haya tan mal ejemplar
Como que pueda decir
Que hallé piedad en la tierra,
V 00 en el cielo. {Vait.)
Soles HÍHCULES, LtCAS t ARISTEO.
Hicia aquí,
Vtielvo 1 decir, uue es la senda
Dd hespérico país.
i£ncoi.ES.
Pues guía , ya que te aGrmat
En que Yole quedñ allí.
Sí pudiera aconsejar
A quien me toca servir,
Dijera, Hércules, que no
EstA el trioiiro en adquirir.
Tanto como en mantener
Lo adquirido : siendo atl
l*aes, que te hallas aclamado
Rey., •■ "^
ir acudir
?ue dejarlo, por venir
rat un afecto que puedes
Lograr después?
■iacoLES.
NI el triunfo ni el reino importan
Tanto eomo destruir
Eiicautot de amor, llevando
Esclava t Yole, i asistir
Va que i un bijo , aborta vil
De u tierra, prellríá
A Hércoles. que merecí
Ser su rey i ménol costa
Que su esposo.
Va de aquí
Se descahren de sos torrea
Los bomeuajes.^
ailacDLBS.
A abrir,
A pesar del fiero monstmo
Que lot vela sin dormir.
Sus puertas iré , si fueran
De ajamante.
Y yo trtí ti;
?ue uno es aconsejar,
otro es restado morir.
Yo DO , qoe ano es morir loco ,
V otro es tratar de vivir.
híhcules.
Ven pues; que Juntos lot dot ,
^Quién nos na de resistirt
gíbele. {Dentro.}
Quien en defensa de Yole
Lo Impedirl.
{Apiña* deide lo aHepronuneii Clbele
e*te medio verso, cuando te oj/eron
en el aire lmeno*g en la tierra tem-
dbyCoOgÍC
Mtra; u átrlMhíe «n eUa un wol-
eoM que etraveuba tai» el lablaiSo ,
arr<g6 de tí tan candensiidiii humet,
fue eteurecieran el leatre, bien que
tin maltiHa ict audiíorio , porque
filaban coBipitetlM de tloroiai go-
ma*, de tuerte que le qae pudiera
' ter faelidi» df la vúta, te ceavirlii
en lUanio delolfalB.)
■ÍRCULES.
(Qué et MÍO, cielos?
UoOcra
Temblor de tierra , qne abrir
Sn centro iuteiita en quebraüai
Grieut.
{Sale lutme.)
COMEDIAS DK DON PEDRO CU.DEHUN DI I
y «1 ilcfiur i lucir.
Y^noiMenfiílto.iin*
Dama viene iior iqul.
iSiseri Yole?)la!ino,
Que aunque yo nuDCii ta vi ,
Y no solo 1 (In
De que sus cataüns «enos
Kiieraii el paso Imjicilir,
ro lie que sus ruiieuas
Bocu arrojan de ü
[£( terremoto. )
Eatapecidoi Taporeí .
Que en pirimliles miMt
Se ven í empaSir Ih leí
De tollo el aiul viril.
Yolovl.
Por lefias que el terío fué
De puro ciego.
níHCULEs,
Aun i mi
La Titta perluriti , fines
Ki veo alcázar ni jardín.
Cono e«la madre deAoieo,
Sin duda Inleota impedir
ÜUrajeí de Yole; pero
Mo lo podrí conseguir;
Sue si de la tierra el centro
DDjura ella contra mi,
ITerremato.)
Contra ella el del aire jo
lloveré. Quédate aqui,
Aristeo, por ti en este
Tiempo Yole intenta ir -
Donde JO no iet)i delli ,
Tu lo sepas, con legKlr
Suspasoa.
En ese seguro loj ,
Como dije, i prevenir,
Puet no puedo por la tierra.
Por el aire entrar. — Tras mt
Ven,Ucas. (1
Sihará.queauaqae*
Tan malo el aodar tras tt ,
Peor toen que aqui quedara, (Vese.)
Sale VERUSA.
v^sasit. {Para ai.)
Yole del drsmajD en si
Volviá apenas, cuando de otro
Dolor te tornú 1 afligir,
Que es no saber de su padre
Mide la batalla el Qii.
Compadecida i ñu llanto ,
Por si Tuera Lan reliz
(}ue con una baena nueva
Ls pudiera divertir,
Al monte salgri. Alli on hombre
EsUi. {SabréEsme dedr,
Caballero (<|ne en el tr^je
Bien el serlo deacnbris).
En qué paró la batalla ,
De CDjo rumor oÍ
En eatoi montes los ecosT
Oírh „
La perdida , caando os vi
Tan cuidadosa; T asi.
Hasta saber qué deseáis
Saber , nada he de decir ,
Por no aventurar qne paeda
Ser lo que bajáis de sentir.
Aunque siempre de la patria
"'carino lleva, i mi
_ ji victorias ó kue ruinas
No me tocan.
Quiíis al ,
. _ , (OS , i persona
De cuva parte venis.
Decidla qne un forastero
Que bailasteis acato aqni.
No quito deciros nada.
Harto en eso me decía .
Qnedad coa Dios. ("s
El oS (toarde.
En toda mi vida ti
Igual bermosura. ¡Cielos!
iQné hi'Ta que on infelii.
Que ni vencido una vea,
NI otra vencedor, decir
Pudo su pena?,. Mas rtto
No es ahora para aunl:
Baste que para aquí sea
No dejarla de seguir.
Por verla «ra tes. (V*
' Solni HERCULES v LICAS,
AUKiiHi itérenles, la tierra
Sus simas vuelve a cubrir.
El bumo i dpSMoecer,
Llcas, basta descubrir
De la cumbre del Paraaso
Em>*I.
, Valvlasono* I ser gturdaa
BABCA.
Denlnrat, genWfella
Y alegre ; que no hsj tal gloria
Como hábil ar en país
Adonde lodo es cantar ,
E)tniar y bailar, yenfln.
Todo es pax j nada ea guerra.
■iacDLes
Hablaste como bombre ruin.
LiCltS.
No tanto que míenla , paea
Ya se escuchan desde aqnl
(Al tiempo qne Don Pegaso
En el áltimo perSA
Del mont«, batiendo el lia.
Tremola al aire la crin)
Dulces músicas. ^No nyet
Sus blandos acentos?
ntacBLEs.
At entrañe Im da$, empett á deteU'
irirte mu nunOe cuya eminencia cari
de improvíto frité ¡at nubes eom ta
cumbre, p lot batUdore* con la fiUa;
de tuerte que no de¡6 ma* fon el
teatro que la mitmo foro 9 unpedate
do nuevo cielo que d etpaldat tuyat
por entre tremeladat bambelinao f
quebradatpeñat, pngia lefanot hon-
lonlet. Ocupaba tu cima el Pegaio,
oxiendidat ¡at alat , como haeiendo
tombra al ritco de CALIOPB , ^rñicj-
palmuta de ¡at turne, detde eufott-
perior atiento derioaban lotpeÁaieot
tut úlUmot perfiles. Btlaban lodos
coroaodot de frondoto arboleda ; f
entre «no y otro tronco, una u otra
ninfa : URANIA 1 POLIMNIA á U
diestra mane , y TERSICOAE v CLIO
4 la tlniettrá. Debajo deimteuairo,
en tefundo descanso, qne hada cea
adelantadas profeturüs mas corpu-
lento el monte . estaban i un lado
HELPONENE T ERATO, V d 0(r« Eü-
TERPB T TALIA. Eran tas ropo¡tt
como lotdelot Signet y los Me***, di-
ferenciándote solo en k^er trotado
et campo aiul al nioar, confrotMmi*
matiürt , aqui ton ia* flores, *i aild
con las estrella*. En el ooraxoK det
monte eofria Ua arUficiota fuente,
que tin agua ni somdo de agua, mo
*e eeliaba minos h1 el agua ñieloO'
nido. Eslobam puei las nueve tomo
dioertidas en su* titmpre fetliooiso
laces , cantando . desasida it ¡afa-
bula, esta letra :
IMteior, ana velando vas,
CoMaado fhasas, cantando fnoTOt,
lOhesidntapenayonoiáiawtadas!
Poro uo.qaoiihow canta* amoras ,
TAIen*rd*BeU*ttiU»rarit.
, Todo el coro de las nmf»
, Junto esU. Has : ay de mi !
Sue parece quela letra
onmigo ha Iiablado , at oir,
1 Para que se irriten mas
Mis vengaiivoE rencores,
I Y amornoaeaoiamas...
; Pero no.quoiihoy cantas amorc%.
I ÍLvaiitiu.
Tt tnérd* cotos p ti ItorarU.
ü,B,l,z9dbyGOOglC
Sagradas lifjas de Apolo ,
. A quieudesdeesíecenii.
Por cuanioi circuios corre
Hatu su opuesto nadir;
Para coroiiür los riioi
De vuestro peinado Olir,
Flores dor; cíenlo i cieulo,
Luces brilla mil i mjl :
Vuestro flércules (por quien
En eaUM montes vivis
SegUTM d{- iucullas Dcras,
Amedrentadas de mt;
Por quieii i li excelsa cunihro
Nadie se atrevió i snblr
Sin pasaporte de Apolo ,
QuK yo lie áa cerrar v alirir,
A beber de loí cristaV's
En que aquel don iiiíbiidis,
Ifue absnuuDaniIo lo úllt,
Sé pagó de lo snlil)
Hoy-conlra una hermosa fit-ra
Favor os vime i pedir,
No para amarla , no ; ¡feto
Para aborrecerl;! si.'
¡AgáeU! .
Qnt veaeer á la* Itera*
a» n.iieneerie d lí. '
balIope. (Canlanio.)
HéraUet, ga tut haxaia*
Sabemai , y que por ti
Templema tama y Apal»
1^ ¡ira con el clarín.
Ya tabeíaot qiu en Tctalia
La Hidra pudlile rendir ,
En tt abiimt al Certera ,
¥ n Calidoitta ai etpiH.
Que ai lean veneute ea Libia,
Donde pudiule a4gnirir
Le tagrado del laurel.
Lo taajrienta de la lid.
Que perdonaste labemot
De la Hetpiride el jardín ;
Uai no tabernas qae'pueúai
lAydeU!
Que veneer i ¡ai fierat
Ho es weneerie á $f.
QuejMo de Yole Tteues ,
Procura udo desmeuiir
4^ ra;(oues de vengar
Sinraiones de sentir.
Teme tí ardid del Antor,
Qae ti tan cantetost^ ardid ,
Sue tal v^ para vencer
•cu mana del huir:
Temesuditimoliiia -
Traición , nne sibe feíiír
Los desallitos del IspJd - - '
'De Iw galas del juzmlti.
So le t Migues, si le quiere*
Vale.
Te basta» á redueir,
Ku mi vox y cu la ile todas
Oirisniía veiy mil...
iii4Jk y BÜsic*.
¡Af de ill
Qat vencer 4 la* fierat
«o e* MttCéru á *l.
atactíLii.
Bella Caliope, I quien
Siempre tocó el presidir
FIERAS AFEHIHA AMOR.
Al castalio coro, do
Desconlles M gentil
Espíritu que me ilnsira ,
Que deje* do conaeguir
De Amor, que es llera de Rcras ,
La victoria, A cuyo Qn
Por vuestro Pegaso vengo.
Que le lleve permitid ,
Aque en los golfos del aire
S^a alado bergantin,
Qne i pesar del huracán
Une levanta contra ul
La tierra , madre de Anteo ,
e puiT
Ji feRs,
tjue desliaga los prodigtos
l)e su encamado pensil.
CALÍOFE.
Sien tu peligro aosotrar
No haltemoi de concurrir.
Lo que tb puedes tomar,
íPiraquétohMdepedict
BeacuLEs. (A Uciu.)
Dices bl«a . sube por él ,
Pues Ui también bas de ir...'
iD6adeT
iSnsancfs
Yo!
BdaCHUS.
i Por qní noT
Pofque si
El es roela de poetas ,
y nunCa piído sufrir
Ancas su puchero, icómo
Safriri aucas SU r<>ciu? {Vai.
flíacuLes.
Anda, cobarde... j vosotras ,
Quedad en pai hasta oir
Ni irlDiifo.
Antes porque no
Te empeñes. en él , tras ti
Iremos todas diciendo...
ptncgLESr
4 Qué es lo que babeis de decir T
!. (Cflíiíoa.)
Pues venid todas, venid :
Veréis de fin poco os sirve
El escuchar que decía...
ÍLV TODAS.
Agdatí!
S\u veneer á la* ¡lera*
1 n ueneeru i tí.
(Cantar la mitUa tile eiiriblllt, repe-
tirlo el coro, tajar el Pégate A la*
nube», Caliopeal ceñir», y la* ocho
A diiiiniai portel , llevándole conii-
g» i peiatat el monte , fué tan uno,
que al verle detheeho , apénat pudo
percibir la viiia el cómo : con que
cauíando ma* novedad en lodo* lo
qne d^aron de ver que ¡o que me-
ron, acabó la irgitnia joniiiia.)
1 ORNADA TEAGERA.
>«rs empezar la lercera Jomada, m
«alo le emiuvo el cúlUee, cama batía
aqni, en limitado* faro*;peTo abrifñ'
dote el lene, le dilató batía dar e»»
el illlae centro de ih muro; y eo*
ter tan grande ¡a dittaníia , aua la
hito mayor la pertpecliva. Era m*
bermoio jardín, cufa* callet lenia*\
por guarda de tu* emparrailo* do-
blaiat pilailrai de- mármol blane*
con remaleí de lo minmo.Al ptí de
cada pUattra habla un üeilo depor-
celana con lut maiuiadoifrufoi. Lt
que *t deicúbria de ellai eran unta
enrejado! á manera de glorieta*, e»-
bertadot de hoja* y flore*; áe tuerte
que mirniido por tiialijiiiera parle, ■
caalquiern eiitrecalle era una iila-
ladagalefia. Laiiriacipaleitaba Ion
tujeta al arle. -que le oiededaMeidá
*u primero lórmino al poílrere, dit-
. miaugendc luttamaitotcoñíanaiu*-
lada regla, que huyendo leí uno* d4
lo* otroi, cuanto iban ú méno* en I»
eanlidad, iban i ma* en la aparien-
cia.- Hemalaban tut lineal en un ce-
nador ,yenéi una fumle de variot
jaiper, de eugo furlldar le derra-
maban airo* caÁo* : no digo coa rui-
do y *in agua , par ne encarecer *e-
gñada ve% el ariiftcie. En medü it
e*la, al parecer, turna diilanfia, et-
taba un árbol natural , doradat'ñu
hoja*, cuajada* de mansanat^de ort,
lobrecuuacepaoparecii^&ÜVXijíS
enunblanta caballo alado, ú imi-'
laeion del qui *e vii primero tn el
Parnaio. A file (lempo le leeanli
de la -tierrfl, batiendo también lai
ala* y moviendo la*, garra* y lai pre-
la*, un eteamado Ürag.n , con qu*
lubiendo el une y Uetceníienio rl
otro, p'arlldo el aire,.te taliereu al
encuentro. Trabada la batalla, ga-
taban ambaí de cuatro moviaietUoi,
tiéndete el uno cuando el otro M (la-
vaba , te tuteaban s te huían, tr»-
cania no telo la* abara*, tímo tam-
bién lo* coitadoi , puet *e embetUa*
ga per un ladg g va par oire, ie
cuya boreal lid duré ia eanlienda lo
que duraron eilet vetic*.
HÍICDUES.
'Ya , alado BeteroTonte ,
Sue Bucenlom velero,
uveudo escollos de tierra ,
Golfod navegaste viento.
Va que la vela del ala
Desplegada, de) pié al remo
Batido, timón la cola,
Popa el au(á,'auiila el cuello.
Proa la frente,?la crin' fc. ■
Jarcia , j buque todo el cuerpo,
Kn alto aire, ja que no
Ed alia mar, i lo l^jos
Descubres de los dorados
llelajea el verde [luerto,
{Sube el dragón , y baja Hercúlea.)
Amaina , amaina , y no temas
El bruto bnracan soberbio;
Que cuando lü el vuelo abates ,
Levantar intenta el vuelo.
Y núes al encuentro quiere
Salirie, sal tú al encuemro;
Que si ta nueva cetrería
De (ierp< *■* **<■« m ba luelu ,
Pues cuidJo át le cale en puuui,
(^buscaré en escarceo!,
Haciendo oue sea boreal
CampaDa üe aneatro duelo
Toda la vaga rpgioii
Del mas capar, elcmealo.
Avenenado tiipogrifo,
Qae tspid del jardlu mas bello
Ko mId el lesoro guardas
De aiHables bechiiM, pero
De aborrecidils beldades .
No 1 Tobtt lus pumas vengo
Por Mr dichoso en amores.
Sino en aborrecimientos.
Embiste otra vez; que no
Me hai de poner en reeelo .
Por mas qoe escamada nube
Traigas, abortando incendios,
Bl rellmpago en los ojos ,
Ed los bramidos el trueno ,
T el rajo en la exhalación
Del tósigo de tu aliento.
La clava de Hérculps es
La que le hiere ; } supuesto
(Cae el drago», retirada ta lo* batti-
Que oir de Hércules et nombre
Has que la clava le ha muertn ,
A tierra, Pegaso, ; Tea
Otw i pesar de shs lialentos
Vüsnbioc, lotctoes j Elnas,
Introducido en el centro
{Apime, p vuela el e^aUó.)
0« MIS vedadM jardines ,
A Hia T a sus monsiniot «eoio.
T M. tronco del amor.
De tos dorados renuen)!
Elle me áf por tesUgo-
Del triunfo, no porque quiero
Ni ser amado ni amar.
Sino (encer mts desprecios.—
¡Ah del palacio! |Ab del nionle!
Salid cuantos Miáis dentro,
V entrad cuantos en mi busca
Andáis, paet que ya no baj riesgo
One temer.
ARlsf EO, LIGAS T MOLDADOS, g par
ofriinBSPEttlA.HGLE.VERÜSA t
YOLE, 1 ANTEO d le larga.
SHisTEo. [Bentra.)
Romped las puertas
De aqueías vocee al eco.
NUTF.KM. (Dattre.)
Acudid al jardiii iod»s
A ter quién causí este eslruende.
Aten al dragón, que vamoa.
Huera jOj y sepa qué et mu».
COMKWAS DB DON PEDRO CALDEHON DE LA UAIICA.
i lOLÍ. (Ap.)
! Bien d(JeTon nrii temoret.
jEste no e> el hombre, eiekM,
' l>el Icout
¡ esLE T ñama.
Y aiu) el leoa.
UAaCDLRS.
; Vo íny . iQoé os admira , viendo
: Huerto este horrible vestiglo,
' Cl ser yo quien le haya muertol
; Pues mal pudiera ser otro.
» ; que i lo mesmo
Porque. n<
entré aet dentro ,
me atreva i entrar.
nÍHCDLU.
En tu busca, Yole, vengo ,
Para aue s^:is quién es
llárcules, y quién Anteo.
Hércules, a quieu dejaste,
ha et que Iriuuró veuciendo :
Anteo, A quien elegiste ,
•■•■■ -' que se escapS boyendo.
^Quiéa daba aqut Toces'
■tacntis.
Muerto tu padr
He aclama Libia : el pi
Es cumplirme la palabí
Ke él me diú, y que yo no apreciOi
e i oulen quedó prisionera.
No he de tratar como dueño
Bl día que por mi mismo ,
ATasallado su reino ,
Capitulé la corona.
Por quien las armas suspendo.
Ven pues , que has de ser testtiio
Sleí
I fülU, c
fádleí
No mucho; que s[ Falté
A nuestro aplatado dneto
Oe buscarte en ta batalla,
Pué por no menor empeSo
One el de socorrer t Yole.
(Ap. Y anu esto lo e« también, puesto
"ac es dar lugar i su fuga.)
paes no bay perdido tiempo ,
Retírate de tu geuie;
Que en ese bosque te ecpero.
Donde los dos nos veamos
firsio í braso y cuerpo i cuerpo.
(Ap. ¡ Madre tierra ! en conflania
Toya voj : dame tu esfueno.) {Vate.)
KCaCDLtS.
Ya yo le sigo. Ninguno
Me siga i mi , ó-vive el cíelo ,
Que i quien me siga, le mate,
"ü , corta ji esa sierpe el cuello,
lúe has de llevar su cabeza
loy de Júpiter al templo.
' haya mi alna
I Pues que no debo segujrl*
'■ Vo, T obedecerle debo,
! Peruonad, que desia paerii
No me aparte... Deste délo
Dijera mrjor, mirando
Tai hermosura.
Si algún tiempo te debi
Algún mal logrado afecto
De amor, que aparté mi padre
Con 00 mal fundados miuJoa ,
Duélete de mi : no digan
Que te vengaste, supuesto
Que tomó mejor veiigaoia
SDiea no se vengó pudieudo.
adre, esposo y remo, lodo
Perdí en un dia ; j pues reino.
Esposo y padre me dejan
Vida, que quiíá no pierdo
Por aborrecida, no
Quites i mis sentimienlot
La deuliclia de llorarlos ,
Que es la dicbi de leiierloi.
Dame paso i aqaesos montea,
Ed cuyo áspero desierto
UallaK entre brotas Qeru
Qniíl mas acoginuento
Que en sola una llera huintiui.
Ataño.
Vote, tus desdichas lieiito.
A Hércules debí la vida
VenciJo ; vencedor debo
A Hércules et bonor
En que mis armaa ha puesto.
Sobre esto, ta confiansa
Sue de mi amistad ha hecbo
e acobarda; y porque tá.
Ni las que me esUobyenda,
Puedan presumir que yo
Jueces las haré de que
Haliliidome entre dos rieigoa ,
De grosero ¿ veagaiivo.
Elijo del mal el méoot;
Pues lo vengativo Infama,
que maocha lo grosero.
>, y vi
Si tal
(Vane.)
ArÍBteo,
unard^me esias puertas tft,
t^omo te dije primero.
Porque Yole no se huya ,
A quien prisonpra dejo,
Kiada i vosotras, en tanto
I Qae t él mato, y por elta TDelTo. ( rsK.)
Otra hermosura : el ei tremo
De lo vivo i lo pintado
Pudo hacer... Has baste esto
Para que quien enieiidiero
Oue aquí es cortés el silencio,
.ntlenda que oo es vengaaia
;i no servirte, sabiendo,
Si hay raiou pai-a mi olvido,
"laa uo la bay para lo otño ;
r'ues por DO vengarme en U ,
Quiíl en mi mismo me vengo. (Vms )
vasoM. (Ap.)
Todo es enigmas este hombre
bn BUS respueatas. Has esio
jQué puede importarme i mi.
Que parece que lo sien lo?
Hesperia. Vcrota, Egle ,
\ vuestra piedad apelo.
Dóude ocalurme podré ?
■npEaiik.
SI res que ya DO tenemos
NI aun gaardas pan uosotrai ,
Pues Auanie en I^Tor uoeitro
da por olíMdldo
r SU encanto désbrebo,
Quizi porque anda man»' '
Deidad aqui, mal podremos
ATenluruuoa nosotras
A n cDojo i j ma* babJeedo
uigmzíídbvGoOglc
NaeUn.
Lo qae 70 prometo
B> por U itrevernie É uDi
Bxperienci* ; bien que i rie*gu
De que pneda parecer
Loco düvinecimieaio
El darme por eaUndida
De que algo bermoM pireico.
La bermoiura pnea , no llena
Albaja de mas aprecio
Sn« et espejo : del se dice
ae lempla Ja Ira, eo pooleodo
Al colérico su ioilgen
Delante; j asi, sanque flero
Voeiva, yo le saldré at paso
CoD él, ñor ler «i le templo,
ftacienSo que sea meDor
So enq)o, al verie ep si memo.
To le ofreico de mi parle.
Supuesto que I otros muhkIo
Con mi Toi, Ter si por dicba
1 él le parase suspenso.
Para qne meaos airado
Llegue i ti.
Vo tp prometo
Sallrle al paso también,
Represeatludole ejemplos
Ed mis estudios, hallados
De altos héroes, qae tnvteroh
Por najor de ana victorias
El fcne ai amor sojeto*.
(VooM tat frcf-t
¡A<r de upiella, qae t experlendat
Fia 10 esp«nina, liendo
Ad qae eipericDciai se hacen
Solo i falta de remedios !
iDloaesiienqnéparari
La lid deHénniles j Anteo,
One sobre tauía* desditbaa
Es la blilma «¡ae temoT
YOLK.
iQié haré ai é) llega i morirT
I Qtté pnede flogir mi estrago?
T jqné seré ese Faror *
- Siélm
■LUt 1 Lotm
rlEHAS AFEMINA AÜOIL
Hm tllfio i mi* Kwpechas...
Qm ec» ÜMltM...
TOIB.
Eo Enflr halagos das.
Hu...
' iQae serln no consideras,. j
I Mal con vocea Dsonjera*
I Ptnuades É mis rencorea
VcDgano tntea coo favores...
Qué ma ftetíta* mM f«Hru.
Dime , aouncio ma* crvl.-
tiitca.
Que él...
TOLB. •
,Qaé obra halago qoe se apUcaf
auiBO.
DameMea...
lOlM.
iQalén dirl qae del lo nperas?
VÉICM.
TOLE.
j C6mo ea posible que quieras ,
Dudando al vence o no
Uérculct, que escache vo...
u.i.a ( i«s Biia.
Qut tí iometlica lat fUratt
T pues aoD vauas quimeras,..
tais.
Dime si lia; medio mejor.
Permite que mi temor
Crédito i ta voino dé,
Pnef nada conuiela oír qae...
Si 7a vli>iKto mi dolor
Junto todu, no le obligas
A qne de noa vea me digas
Qué medio me eaié mejor.
Fbigir halaga IrtUor;
'. (htt con lUehai ■■«( tetera*
; Qiie él dameUlea Iom ñera»,
i ntra* tfemiMa Amiit.
\ Paca é el aagrado favor
' Que por consejo me das
Es flogir, desdo boy veréi ,
Viéndome coDtra mi foror...
Que can peehaimattetef»»
Que ¿I demeitiea lae/lerat,
Fierm afemina Amar.
(Va« rale.)
véMis. (Cimfj.)
Paee tigue lat ietioniol
Si» apurar aat áella$,
'}ue ter evtúra un tiraue
¡He te ¡taje de tu imperia.
invu, tíenda como ere*
EJ «KM tloriota aféele
Dé »eriMera aiuor,
íPor ttué tu rettáimienta
Fiat ¿amor fnffidar
cDriDO. {Canta.)
Parque amar veriaiere,
£n ve* de ter eatliga,
Ss eonvirllera ea premia.
Qt(« íi quiera, p que na tea
Querida, et te que quiero :
mieee mu burtaio
CttatUa mai latUftthe.
D» amarle Yole, na
Pudiera lograr luego
El que ella enamorada
Le ponga en el dripreci»
Que le pondrd mañana,
(.Hondo mi pritionera ,
Traeanáe la acerada
Qata en ril intlrumenta ,
Hi carro arrattre ,' y pue* ,
Ello lo dirá el tiempo.
Dejemot el jardín ,
en tenia que d él tolvemai
A eifúTíor que deteuíra»
El ignorado ptego.
Que élpienu que et rentor,
Belle»a, vat g tngeiHo.
» Tole DO Bnja que llora ]
Pues llore, annqae Bnja.
Pnes llore, lupuest*
Que no ea la primera que llora Ongieii-
[<to.
, . guiando tengo
Tus paaoi, porque ninguno
Kos siga y le ponga ea medio.
néacinji.
Di que I Bn de dilatar
Tn muerte, que ea lo mas cierto.
Pues ya qne solos estamos
Y ocultos, saca el acero.
Son muy desígnales armas
Espada y clava ; j en daelu
Aplaudo el igualarlas
Es ley ; y asi, pues yo d«}e
La espada, deja la dava ,
Y ¥en 1 los brazos.
I Eso
Ya e> lo contrario, pues es
¡ 6an»de morir mai pretto.
utEo. (Ap.)
imovaritoi
HMOfW>
dbvGooglc
^
I.IIII- eahrtí, en dando «n el suel»,
IJulilwJas roensK.
iOué adii^rdasT
Llega pues, y del primero
(tucAon.)
ímpetu verás si doy
Con ligo en lierr».
{Cae Antea, g leviniate.)
íQné has hecho
En eso, si con msyor
Valor k la lucha toelvo?
(Lathaii.)
UtaCULES.
Has resislencia hallo en 11
[)e la que tntes halU. Pero
No importa, para que deje
De set superior mi esfuerzo.
(Cae Anuo, y ¡eváaiate.)
COHEDIAS DE DON PEDRO CALDEROf^ DF. LA BAFICA.
Tamhjen superior el mió ,
Volverá i emheBlirdt! iiiivvo.
(Luchan.)
, ¡cielos! ¡mi'S cuando
islei
iido. n
Fortalecido T
• ANTEO. (,1p.)
Pues M
Siempre mi fueraa en aumento,
En excediendo i 1a suya ,'
Que le he de vencer, es cierto.
■faCDLES. (Ap.)
Como es su madre la tierra ,
Sin dada ella le da aliemos
Cuaodo i ella cae; y asi
Nohade.volverl ell;i.
(Utehau^)
ínrío. (Ap )
jaetos!
i^omo ahora no me arroja , .
Des:ilcntádo Tallezco.
HaK'i maña, lo que Antes
Era ruerna.
{lHUtue caer, y ¡evániate.)
■ticULca.
Pues que te dejas caer
Tú, cuando JO lio. le dejo,
(Juc es señal de que la-tierra
Tu fortalece en cayendo.
Si liar^, ya vuéKo.
(Ap. Pero advertido deque, .
Si atli vcíirl'Siií porleojos
Porque me valhlel aire.
He lie bactr aqui lo mesmo.
No ha de caer en la tierra ,
Por si en el aire le vento,
(Lenántale en el aire.
Haciéndole qtie en mis- bracos
neilcuie.
¡Tatednw, cielos!
Que oprimidot siu tocar
bn >a tierra desrallexco.
iOnién créríi, cuando en los brazos
De Hércaleí espira Anteo,
Que daiido el aliento al aire.
Le niegue el alte el aliepio! .
BERCDLCS.
guien iiere que ya le arrojo
echo pedazos al viento.
Y tú , enemiga Cibele ,
En tu horrible oscuro centro ,
A quien meciste en la cuna,
CoDSirají' su monumento.
E» etíaillima lucha levantS déla fier-
ra HircuUi á Anteo, g tignifieanúo
que en vet de arrojarle á ella te ar-
rojaba al aire, le detpidió de ti con
tan arrebatado iinpelH,gue na tedió
lirtnin» entre ttiltr de lui braitt g
verle, $ln terle, de la otra parle de
la* nubei ; can que al entrarse Hér-
caleí victorioto, sr abrió ta ¡ierra, u
talU de ella CIÜELE en u<ia emi-
nente pirámide de mármol, come
contlruida monumetilo al eádaxer de
tu hijo, la tual metelando ga la fa-
riou g ya lo eompathiu, detapareei-
da la pirámide, en reeilatiiio etíilo
canti llorando lo tiguiente.
SI boté, y en eiperanta
De que podrá mi ira
En etta infautta pira ,
iHtenbir donde alcania
Del dolor de Cibete ta venganza.
En dittintot eeferat ,
En varioi Horizontei ,
Valida de mié mantel ,
Coa formadat hilerai
iioneocari lae hueilai de \
Y ia, verde ffigonlt ,
En quienelcielaeitriba,
lie lu fábrica altiva
Venga el desden : na cante
fíircuUi triunfal de Héipera y Allante.
í'uei eitái ofendido
Del vuela del Pegaio ,
¡Arma eanira el Pamato,
De quien la guarda ba lido !
Cailigue Apelo el verle deitruid».
Lai niiifai que intpiraron,
Siguiindole velocei ,
Contra ti amar tui voeei ,
Bien que no tai legraron ,
AAora lloren lo que allá cantaran.
Del Helicón la freaU,
Del Caiialio la cima ,
[Ma agobie, otra gima.
Sin que llore eu fuente ,
Auh para el llanto teca í
Todo el verdor que encierra
S» uno , te deitruya , . '
Remite en culpa tuga
Bl doler de la tierra :
¡ Arma contra el Parnaio! ¡Guerra^rr-
(Vate.)[ra:
(Tocan dentro eajai'y cUrinei-i
BráCA. [«.'
¡ArmatontraelParttaia!¡Guerra,ga«r
Cábreie la apariencia, gtale\EftVS\
con nt eiptio, deteniéndola ARIS-
TEO.
en taño tenerme quieres ,
Puesto que tü solo eres
Guarda de Vol«, j no mia.
Que fuera parar el día.
Ño lo dudo ; pero advierte
Que el procurar deieneric
■ usar juTi^diccio^l,
. _ su|ierior raiíoii
Que m« obliga.
De tu alrlsar bai salido
Al roouie ; y viendo tan nueras
Accionus . como que llevu
A él tu espejo , he presumido
Que luco y desvaneclilo
Nürciso, retar intente
Tu hermosura , y que valiente
Ella , a igualar el cotejo ,
Lleva el cristal de tuesiejo
Contra el cristal de su mente.
V auuque tu yalor inliera
Ver cu&ii sId ventaja alguna
Se arme de tolo uoa luna,
Unieti de todo un sol pudiera :
1*11 lodo eso , vo quisiera
Tenerle: no porque arguya
Noser l3 victoria luva,
Siuo por ver si podría
H^icer que en ta muerte mia
1'e ensayes para la suya.
Muy al contrarío has creido;
Que DO es contra una belleía ,
El cristal que -he prevenido :
V asi , qut! vuelvas, le pido,
A la puerta .-y este paso
Me dt'jes, donde no acaso .
Hercules me halle al
Aules que i Vale.
i ulgun gran Fracaso
uc su iiii llegue el extremo ;
V asi , ao quiero impeilir
Medio que pueda lenir
Contra lo miuio que temo.
Pues ¿qué aguardasT
TsQ supremo
Poder lu hermosura lieoe ,
Que ¿I me apaita j me detiene.
Es Hércules el que vi
St ya los aires venenos
De Anteo rtiéron, jdiinde vas?
HétCOtES.
Con on ansia á Yole ipüs ,
Y i mi con un ansia méuos^
iQué serl, de dudas llenus
Mis sentidos, un pesar
Q]fe hace placer, al uiirar
Que. son pesar y placer.
Que no tenga á quien qoem*
y que tenga á ([uien II orar T
LiCAS.
:Qne no tenga á quien Querer
Y que tenga 1 quien llorar
Es placer que h^ice iresar,
Y es "pesar que hace placer T
¡Plegué tofos!..
IIÉBCOLES.
iQué hay que temer?
DigmzíídbvGOOglC
'QoéséjoT Pero recelos
ifUB iraen dcdm y consuelos ,
; Hlegne á Uios qu« sean , señoi
No haber i quien qoiera amor
V haber í quien llore celos '.
FIERAS AF^IHA 'AMOR.
I RÍSCVLES.
iNo le bastó, Hércales, ver
¡ Tu horror? Sino que después
Suspenso i una toz estés
Uue trae tras tu desaliño...
l.lCAS.
La que campa Je mas bella
Lntre las ireü.
HÉRCULES, {A Verute.)
iUóndi!, di.
Volé csii» — puts ¡cómo asi
La espalda me vuelves? i Nd
Mereico respuesta jo? '
El semblaule de lu ira
'lanío de U me relira ,
Qae su temor me obligó
A intentar irme sio verte.
RÍKCDLRS.
jTamo ísombro? Tanto espanto !-
Fácil fuera decir cuánto.
. híbcules.
iD«quésuerla? •
«HUS*.
Desla suene. (0ii;««/rtpr;a.)
Tú mistno en ti mismo adtíerlc
Si espanto ; asombro dss.
uÍRCVLES. {tlirtue al etprjo.)
\\o soj esie I Va con mas -
Causa i mi descuido riflo ,
Pues DO me debió él aliiio
Verme á mía Tuente jamas.
S''>ué varia iialuraleía
sen su desigualdad!
;Uué mal dice unaTealdad
En braioB d« una beileza !
Si es Un Brande mi Hereda ,
tQué mucDo que la luc pura
lujia de la sombra oscuia , '
Y que le haga nov<'Uad
Ver á la monstruosidad
En brazos de lu hermosura?
Disculpada Yole bella
En cierta pártese tía.
Íip. íQué dign 1 que el disculpalta.
a camina hacia querella.
Pero jsi por oirn ella
He'dejúf — Pero si yo
Halé á por quien me dejó.
—¿V si en su memoria uueda*
— íY si bay como yo quien pueda
Borlarle della! — jQuitiu vio
Tan rara contrariedad ''.)
Quítame esa luna imnura :
Ño >ei yo que es tu hermosura
Espejo de mi realdad.
Ya an verme, i mi crueldad
Vuelvo. A Yole llevaré
Donde por testigo eaté
Que Libia á su rey me ipala.
Sale Ui\.% , eantanio.
Guarda eorieTM, zagala.
Zagala, na fMarile$ fe...
HíncDLes.
Has ;; quién pudo SDspeoder
Uí nnevo furor ahora !
Que quien te ftjio patUtra ,
JVu le libró de mujer.
ni ICOLES.
Voi, que en disfraz de zagala,
Persuades á no s¿ qniéu :
Qoe deje rndeías y ame ,
¿Por quién lo dices'
No sé.
Por divertirme, esta letra
Por mas sabidJ', canté.
No porque con nadie hablase
Mas que con el aire.
HÉnCDLU.
Pues
Ni aun con el aire has de h^iblar. -
Oe que cultti se le dé
Al Amor, cuando yo vov,
No á amar, sino á'ahorrecer.
Pnes i qué te ofende que yo
Dr);a, siu saber por qtiién
(Cania. I Aquella amorota
Que enlatada al olmo ve»
Parte pátnpanoi diterela
Con el vecina laurel ?
HénCULES.
iQué hechizo (¡ene
( Pero ¡qué dipo»
DI «cuiiio, Egle, deien;
Que sobre darme los ojos
Horror al llegarme á ver,
Los oídos suspensión
Al llesarte á oír, no sé
Onelalten ya coQlrajnl
Sino loa labios también
Que en favor de Yole quieran
5al«. HESPERIA.
¿Qué altivez pudo
Negariu , cuando se vé
Júpiter en lluvia dé oro.
Harte en caut-losa red ,
Saturno amando a una estatua,
Apolo amando i un laurel?
V descendiendo á lo tiumano
(Que en las lahlus que heredé
Un Allante, no solo vi
Lo pasado, mas tambieu
Lo liiiuro), ¿ qué talieote
Héroe no será uno lúe
Triunfo de Amor? Hablen cuantos
Su carro arrastran, en que ,
O son fieras de su yugo ,
U son huellas du su ej,
Julio César por Oeopaira ,
Po(,Drusila Augusto, et rey,
Nasinisa por laliella .
SofoQísba, hasta el crae)
Nerón por Popea, Jason
Por la gran Uedea, después
Teseo por Ariadaa ,
Kiieat por Dido , y con él
Páris por Elena, Anioolo-
Por Eauslina...¿Y para qué,
Procediendo en inlinilo ,
I Te repilo mas que haber
I Visto á Aquíles por Deidamla
I En, hábito de mujer.
, Lo digas , no ; que no ha de ser
Consecuencia el que obren mal.
Para que yo no obre bien. -
I Ni el espejo ni la voz
¡ Ni Pl Ingenio han de poder
I Templar mi enojo.
SaU YOLE.
Pues pueda
El arrojarme i tus pies.
Donde ni vida ni reino
Te pido por interés
lie confesarme rendida ■
aino soto que me Ués'
Licencia para que diga ,
Va que be de morir, por qué.
Argante^un vil agorero,
Dijo á mi padre, después
l>e la palabra que dio',
Uue en aquese azul dosel
Haliia visio que de entrambos
Hiibia un hijo de nacer,
8ue violeolameute habla
e darle la muerte. El
Creyeodo su vaticinio
(Que es muy Tácll de creer
Lo peor), porque me hallases
Casada , me Impuso en aue
Me echase yo A ini la cuCpa ,
Dando, como hice, i eutender
Que tu horror me habla obligado ,
Siendo asi que solo fué
Su violencia, porqae yo
Nunca á Anteo quise bien ,
*" — ' ' ■'■ ' si fuera
Permitido á una mmer
Oe mis prendas confesar
Que lu ^ma. tu alilveí.
Tu talor... Pero esto baste:
Que mas dije que pensé ,
Cuando dije queoo mal.
Que es caei di;uir que bien.
Di galo, cuando veloz
El desbocado corcel.
Saliendo de la batalla
He trajo al monte ; que aunque
Vi que Anteo me seguía,
Deste alcá'.sr me amparé ,
Por estar en él segura
TantsdellcomoaéI.
V digalo el que ahora, afeudo
Su muerte (lay de mil), uo sé
Si es que tengo que sentir,
O tenga que agradecer.
Y ya que el hado ha cumplido
Muerto mi padre á las manos
Üe un hijo luyo ( pues lo es
Tu rencor y mió, pues yo
Soy la que en mi le engendré
Con lo que nngl), ¿qué aguardas
Para darme muerte , ó que
He lleves como á rendida
A coronarle |ior rey? (t/wonrfa.)
Que i mi nie basta que lodos
Hayan llegado i saber
'"KíW^c
COMEDIAS DL UUN I'EOno CALDÜRON DE LA BARCA.
Oiic hobo Mbrmaiunl
IMn-i iqui, J...
■ dHCULM.
Uvoxüílpn;
Sue miique ei verdad i|ae pudiei
o lolameiite creer
Uu) ciuia , pero dos
Sobrenalarales.pULt
Afiles de verii", le li;
Y contiguicndo despui-s
L* bermosa mauuiia , tco
Que prodl^o^a lamUeo
He bace coa tu dewnga&o
Dteboio en ídiot : oo 9«
Úué Miefio , poma , erisial ,
Caulos Di ejemplos , mover
Hajan podido mi afecto ,
Haiía verte llorar : que es
SId dada el Uauto et major
Uecbizo de la mujer.
Levanta del «aelo , llega ,
Llega a mis tiran», j ven
Donde tu reino le adníLa,
V la posesión le di>
Úe tu heredada corona ;
Que el viciorlnso laurel
Qup me da «u aclamación .
fa DO ei mío; lujo es .
De albricias de qa< no « ln;a
in an amor ui mi desden.
jGracias i Dioí, que le veo
Venid pn«ii , feoid con ella
Todas ^rvlíndola . j din
A toda Liliia nolicia
Íesüva* voces de que
ok es su reina . ; quien ella
tA quién pncdo rtegir.vo, '
lúe ptieda estarme mai bien
Se ser hoj reina j esposa
quien rendida era ajerí
(Ap. ¡Si bien lo supieras! Pero
Presto lo sabris.) V pues
Dos veces felice Libia
He lle«s i reconocer.
Ud* vex como heredera,
Y como exposa oira vei;
Dejando las aspe reías
De iiiiratables montes , ven
A mis palacios, de donde,
Trocando la bruta piel
A real púrpura (que en nn
Lo exterinr del parecer
Gana mas afectos cuando
I)a i|ue amar v do lemer),
flabin en público salgas:
A cuyo efecto, seré
\o la primera que entre
Mi} damas me veas torcer
Kii biMos copo* <3' ^ro
'tllaiHlas bebras, qtic después
Ellas en varios dibujos
Sobre la encendida Wi
De la grana , asentarán
Con unios primores , que
Dude Tiro si sus campos,
Haliíados i merced
De la broca T de la aguja.
Dan llores de rosicler :
£n cuyo espacio no babr^,
|>orqae mas Kguro eslés,
luíante que no v lodo
eoio.mnaica} placer-
Hal podrt no serlo ailt ,
f\ je deide aqui lo e«.
Las In-s, pues va eo esto* mi:
I Siii la guarda del verji-1
1 Ka csis senuro el alcázar.
Contigo iremos i ser,
: S esta dicha merecemos ,
Tus criadas, y i tener
Parte en los reales adoniot
Ue igual majesia<l.
No Iréis
Sino como amigas mias,
V compañeras las Irvs.
! BÍRCVLES.
: Bien dice»; yo las esioj
Agradecido también,
I V estimo el que vayau.
, ICLC.
Sea
I En festivo parabién.
Todas caiiundo ,v bailando.
Eaiotra ha dicho mas liieii.
] Sra pare bUn...
I coto )'. {Dnirt )
■ Sea para He»...
Sea para Mea.
coao i.* {D$»tra.i
No tea para tien.
caMofc. (Oentrit.)
M iiga et Amor
Que ¡t¡¡i por ¿1...
co»o i* {Dentro.)
No tea para bien.
CJtUuPK. [Denlre.)
Hircttleí tu fama ,
Yole tu aUivet.
COBO 9.* {Dentro,)
So tea para bien.
etKCUUS.
fin aullo d Amor éín.
El tu ftrtaleía,
YeUatHittiea.
SalM CAUOPC flatn
COKOS.*
A'o wa pora Mm...
Que diga et Amor
Que drji por él
Hirealettu fhma.
Yole tu altítei :
So tea para Uen.
coul.*
Sea para bUn.
. coao 1,*
Ho tea para bien.
; Lindas ninfas del PamaM,
. Par* echamos t perder
Nue$lro alboroto I
Quii<n fuere, al cauto volved.
cow 1.'
Sea para bien f
Qm Hirealet ¡f r«j«
;Qu¿ es eato ,
CaliopeT
j.Qn4 ba de ser»
iCónio es , Hércules , posible ,
UueWn tal descuido estés
De la guarda ea que H Parnaso
Puso Apolo en tu poder.
Cuando por ausencia luya ,
U otra causa que no sé,
Cibelc , no solo haciendo
Sus riscoe estremecer,
Pero titubear sus cimis
Al tlero leniblor cruel
Ue un embalo y otro embale'.
De im vaivén j oiro Talveu ,
Su ruina amenaxa: pero
Amotinan do también
I 6us Deras. no hay Qur aue a«
I Talen . siendo de su scu
; nañado tósigo hov
I El que era antidoto- ayer!
'. I Qué escacbo '. jCibele toma
I Kii él vénganla, porqué
- Ofendido Apolo, en mi
Castigue la ausencia T Ven,
Callope, y venid todas
Coulpigo ; que liabeis de ver...
¿Tta presto quieres déjame?
{Ap. ¡Oh ! no *e vaya sm que
Ejecute mi vengania.)
ntocoLU.
No llores, que no me Iré ,
Si tú bas de sentirlo.
uLlora.
íCdno
Airas le vuelves T
HtlCÜLtl.
Koté.
jQuéeada tu valorT
HtllCtlt.ES.
jQué el de tu amor?
Dices bleB.
caúori.
. Vplveil i acordar su fama.
DigmzíídbvGOOglC
Mi *aior t acordir velwd.
Qa» Béroitet, ele.
co>o3.*
lU tea ptrv bien,
NtUga ti Antr.ne.
TOLB T CjOfOPB.
En Sn, icn qné le mnelTM T
¡Enqui ne he derc«>lT«rT
Piértlue lodo, j no It, (4 Tele.}
Que ei Id m» qne hij qsa perder.
CaUope, díte á ipolo
~ - -' -ie ojró ilgnoa vei
riElUft AFEHIKA AMOR.
lewtodo iMmo* da verlo T
Cuuido
DMengaHidaí Ilegueii
A Ter que eiiire mis utuciu
Haj fincT* (|ueri desden,
Ed cierta crueldad piadosa
Que psM ft piedad cruel.'
Sl,niat;culndo(erá?
Ven. Tota.
!T j no ai
Volved oira tea al canio.
Por ai obligarle podeta.
«HUt t,*
Qm Hirculn, ele.
JV» «es pwa M«s ,
M dt>a e< Amor, etc.
(Vmw Héreniei, feU g wt ilamai.)
VIU IfUM.
Sin admitir nueiira queja ,
Vnele el liempc
Qae «OD roas njeras que él.
Veaid pues, venid conmigo ;
Que DO solo babeis de ter
Teaiigosderai venaanM.
Pero mloiairos lamuiea
De lu caaiigo.
TraiU
Iremo*, haau saber...
os. (Cmm.)
51 M wrdad aue eanlelai de Amor
Tal vet ion piedad g caiñso tal tet.
S««i
Oue Hírcaleí aiMudonara
^n hma por la amor?
Sepa q»e sabe el Amor
Vencer aun maa lirr«s que i\.
ciüon.
Coa lodo, no por vencidas
No* b«liiat de dar; ; pues
A quien le iraió Un mal
'Irali de premiar lau bien r
llneJémoDot del.
Tosai. (Canina.]
QiuiíimeMt dil.
uUora. (Casis.) •
iPtr qué, ei«§t¡éuttlo Siot,
aunque h diga otra wa ,
Á f «ú* le traté ta» vuü
Trata» de premiar ten bien f
carino. {De»lra, oantanda.)
Atwrui, ne m quejei», ne «i guejeit.
ñaita ter que eautelat de Amor
T<J MI len piedad, g eaiiige tal re».
Bal» CUPIDO.
Al irte lat ninfa* en ieguimieiile de
Cu^do, Ireimutado el patada Jar-
din en real talón , voli/ii d deiofrro-
eMar leda lu funde el eeliieo, de
tuerte que, repelidat latverdaderai
elegauciat del pincel en loi menti-
dot líjot del noble enaañt de nu
peripectitai, te vio ei igttiilditian-
cia lo deltiiable de un verjel, con-
vertido en lo mejetíiato de un pala-
do. Era teda tu fábrica de variaiot
jatpet á eeloret cuant» ma* dittan-
let mal unido». Eitribeban tut eolu-
nal en agobiaiot leeuet de bronce,
á quien eorreipondian , de bronce
lambieu, Ipi capilelei. Sobre lui
eeruitai enlataba tu arquitrabe nn
dorado arleton, deiel de todo ta
edificio. Tan bien aneníioi detde tu
batawienU i » leehumbre g detde
tu perlada i tu retrete te hallaban
en él pineeleí g burileí, que te du-
daba li lodo de «u pieta le biaiete
eltmrií pintado i el plnceleteulpide.
Site era el cuerpo de la tala ; pero
el almu de ella kermoia ¡ropa de bi-
»arra» bahas , ocupada* en laborio-
»oieiereieit»:una»hUabaneepotde
Ta «w i WMicra qneja líenlo
Te dejas, tinpido, wr,
Dinos, iqni quieres decirnos
Kneao?
copiae, (Cania.)
Que no o» quefelí
HeipMdet t damaiji tabre rita al-
fombra, al lado de Tole, en una al-
mohada reeeilado, ¡otaba abiorio
ambat deliciat, atl en lo que wfg
«an« en lo que eieuekaba , cuando
tu damat , ai mudo comptu de tut
¡aboreí, cantaiun , m /Wra del are-
piíüo. Clin letra. '^
initica,
Bito que me ábrate elpeeho
No e» póiiUe que tea amor.
Sino un rabiato dolor
Del nal que el Amor me ha hecho.
NÉBceua,
; Qné broto el tiempo vivi ,
Volé, querivt jruoaniAI
Uai digo mal, que no fué
Vtilr, solo dudar si
Estas delicias en si
Tenia amor. ¡Qué nial be becbo
En Iraurle con de$pecho '.
Has iqué mucfaoT Nu sabia
Qoe tau dulcemenle ardia...
ÉL T HDS>CA.
Elío qne me abrata el peche.
No minos necia vlvia
8 uien, porque otro lo mandalu,
i atMrrecia ni amaba ,
Y cautelosa Dngia
?iie amalla v que aborrecí* \
entre desuen ¡f favor.
Ignorando *□ mejor,
Deeia : E.fie areclo Ungida
Si es poiible que sea olvido...
tLLA T aVSlCA.
No ei potlble que tea amor.
BdacuLia.
Tan anticipado Toé
Tu raro prodigio en mi .
?ae la vi Inles qne te vi,
amé sin saber qne amé-
Cúmo iué, no sé; mas sé
Que domeñado el tiiror,
Como dure tu hvor
Siempre en mi pecho ameróse.,
Seri on halago piadoso...
ti. T aduca.
Sino un rabióte doler.
HESnau. (Ap.)
La primera m que vi
A ilércules, y qoe me di6
La vida , aunque me obllfó,
Como nunca presumí
Volverle i ver, no sentí
Lo que ahora, puea sonieeba
Qne al terle cnio saUsncbo
Ama engafiado, no sd
l^mo erblen le pagaré...
ULA T Milaica.
Úel mal que el Amor me Jka AMAe,
£|J« que me abrata el pecho...
{Quédate dorwUdo Bireulee )
No caiitei«; j pues rendido
Hércales al sueBo qneda ,
Escucha, Egle; Hesperia, agnards;
Oje, Yerusa.
LAS raía.
;Qné Inteniatf
Déla
y de Anteo , j de que quiera
Coronarse en Libia rejr,
iQué mejor ocasión que etta?
Anudadme, por al acaso
Entre las ansias despierta ,
A que con aqueste acera
U dé muerle.
Considera
>e no queda tan vengado
que de una vei se venga
Como el que de mncbaí, ni bif
Dolor para una soberMa
ConM ultrajarla, j dejarla
Vida para que lo sienia. ,
ü,nt,zodb/C-.OOglC
COMEDIAS DE DUIt PtlIttO CALDEKON DE LA UARCA.
PoDgliDOSle en ta) desulre.
Que Libia corrida vei,
81 le acUmá ana victoria ,
Que le degrada una afreata.
{Áp. Eno ei paearlu la tiila
C¿a la vida.)
«Cómo?
De aqoPsia maoei
pulule esa clava lü,
Hiéniras le ciño esu rueci
Yo; j ahora todas voíoira
La Donca peinada greña
De ID cabello, ili; cintas
En desalisadas Iranias
Prended.
i Qué hcrinoso le vamos
A los toldados d« guardia ,
Porque si airado di^splerla
Kos liallemos defi-ndidas.
M»iida (|ue loquen ironuieías
Y caja% j que entren todos
Con armas y que le preodao,
Lleiíndole desta suerte
Donde toda Libia vea ,
Si ha; hombres que tas agravian ,
Que baj niujercsque fe veoeaX'
Yo segunda vei usando
Del espejo, t otra experiencia
Examinaré su luna ,
Tan coutraria como era.
Allá para que se temple.
Y (qni para que se olenda.
tCbB.
Yo an Mtirícos h.ildones
Holejaré su sobt^rbia.
Yo en acordadas noticias.
Yúcít detUro.
¡Aiina,.arnu! [Guerra, guerra!
HtnCDLES.
: Qué nuevo rumor, <jué nuoví
Estruendo de armas niiiuiela
Mi K0I37? ; Dónde la clava
EsTi, para que con ell»
Casllgiit! fi qnienV... lUas j qni' miro !
j tillé IransToroiaciuli es esta!
iüué pudú hacer qne en tan tor|>e
Vil íMlrunienla se vuelva ,
Al tiempo que dicen otros?...
{Dentro a^a* ¡f ¡rompe tat.)
Veeei ietUro.
¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra!
BíacuLEs.
Pues ¿cómo ti?... Dar no puedo
paso ni mover la lengua.
íQué delirio, <jué letargo
Pues no lo enliendaí :
Vuelve 1 mirarle. iPínel» el etptjú.)
1 Ealo masf
4Y0 CW noierlleí leñaiT
tGL£. {Canta.i
Por Deiiamia bella
VittiÓ majerüet gala»,
Peiuanio el cabello en trtnjat.
Ko díri sino que Yole ,
Vengando en él sus ofensas ,
Vengó lamliieu las de todas
Las mujeres.
{Ca¡a$ denln.)
VOCES. [Üeatro.)
i Arma! ¡ Guerra 1
Entrad todos.
Y Hércules afeminado,
Ñi oje, ni mira, ui aHenla,
tío forcéis su liberUid.
iViva Yole! ; Hércules muera !
AaisrEO. íAp.)
i Qué haré, cuando i ral me locan
Su ofensa aqui j su defensa?
Prendedle pues.
Bill COLES.
Hal podréis;
Qne aunque aqui no me drDcuiIai
Porque sois mucboj j esto;
Sin armas, ;o iré por ellas,
Valiéndome de la luga
Ahora, miéoiras 00 vuelva
Sa mi mi valor. ISf-)
No los llames,
V pues las tres experiencias
De ingenio, herniosura y voi
No movieron mi Sblierbia
Hasta que lloraste tú
(Pues no hay desdoro que sienta
Como que lu amor me.engaíie|.
El verme i lus fiiés le mueva...
No sé !:i diga llorando...
V si lo sé', eu ciaras muestras
De que lágrimas de amor
Son el huso dtsla rueca.
>o le duefus de mi fama ;
Que no quieni que le duelas.
Sino de mi amor. Mi dueño,
Ui bien, mi esposa, mi reina ,
No cautelosa.. I
E» en vano.
Las cajas? trompas vuelva»,
V entrad todos.
Salieran ARISTEO, lICASr soldados.
I Seguidle.
:; Huera Hércules!
Salen CALIOPE T naru,
> . No muera ,
NI le sigáis, porque estamos
Nosotras eu su defeusa.
SI, Yole; mas si lú vivo
Para que sienta le dejas.
Nosotras también queremos
Que viva para que sienta.
Date i prisión al Amor.
íQué es aquesto!
¡ Hércules postrado en tierra
Con Tiles armas lloritndo !
Si hav dias «n las bellezas
Hoy debe de ser el sujo ,
Pues tan hermoso despierta. ' .
toit.
iQuéba deaer, sino que vea ,
No tan solo'Ubia, pero
El mundo, cuan vil, cuan ciega
Éoruda esposa de un bruto ,
La infame aclamación vuestra?
Si el valor os movió, viendo
Que él es el que vence Qeras,
tLuInlo es mas valor el míe*
ues es clara consecuencia .
Que tenoerá Derts, quien
Al que lleras vence, venia.
b£ ACULES.
Mal puedo hacer resisiencii ,~
t;uando es fuerxa que conQese .
Que contra el Amor no liay ftterza
Llevadlo .10^ as, en tanto
Que yo dulcemente tierna ■
Invocando Ijs deidades
De Cupido y Venus bella ,
Intento ver .si consto
Que en fanUstica aparieuóia
Se deJ9 mirar triunfante.
Bien como le repn-ientan
Ya pinceles j ya plumas.
¿Cómo?
cAnloK.
De aquella manera.
(CsnMn.)
¡Ah ie lotbeltnjariinn!
Ah if. lfí$herntotá**elva*,
Oe Clt^e, treno ie Viiiut
feuna de Amor!
COFIM 1 vtm*. (OeiKfw. cnf««4».)
¿Qui bOenta»*
OLiovE. {Canta.)
I Qiu üuaAKaná» ío$ viento*
■■ Y poreetendo la tierra ,
! Vea el teatro del mando
Tu triunfo, para ano vea ■ . .
I Quien quito quena mitiereL
u,nt,zodb/L-.OOglC
Etetanu éel htmbrttean,
QiieéltHHtiela»»,pM»rt
ticlaft de amiirpcr ella».
' Yi i lu InroctdOD los dM .
Damoa ptidosa reipuesia ,
Que reprtirdn lus iiinfaa .
Dicieiiuo en >oces diversas :
{Canta.) Para que ttienen mejor
Sitt etáuMala* ligonjerai.
De Hífeuleí en dei/tontr;
Que ti ii úomeitiea pera» ,
Herai afentaa Amar.
A la iwieatíoit de Calíi'pe retpoitííU'
ron VENUS y CUPIIH), no tele en
taz, pero en efeeia, jmet dando é
euteader que en faulótlica aparien-
cia $e ffoiation en dejarte per Iriim-
fanlet, (on la repeiicloh de la pa-
sada copla talieron al labiado en
fetlita tropa, primero lIi >usAt df-
Imlo del carro, cantándotet la gala;
y detpnet curanadot de loffel algn-
HN uimvos, en acción fue forcea-
ban al movimimlo de luí rueda».
Era tu diteúo imitación de ofueiloi
que y* en pialara* ó ga en kittoriat
ifot acuerdan lot romonet trinnfot.
$■ altura te medía con ei tercer
cuerpo de lot primerat coiunat , y
tu longitud con el tercer tíraino det
trdnt&o. Üetie lai eartetat de proa
hatttt lot cartelonet de popa , ret-
plandeeia recamado de cogollo» y
foUajet de oro , y en mt faldonei
Ootqa^adm alguno» kiroe», ceao
riEIIAS AFEÜINA AMOR.
atrepeüadot de tu Huella. En tu
emineneia nenian Vinni g Cupido,
con HEKCULES d lot plantat; g ha-
biendo repelido la iusig* la aela-
naciitn, protiguló la repretentaeion
Todos cutnlos el imperio
Conocimos de tus flechas,
il pérligo de Ui carro
mos miivietido las raedu,
Cbureurámoi que es
Tu mayor victoria esla.
Y caniiiidole la gala
Las soDoraa roces naesins ,
Dirtn en plectros jr plañías
Que son de la Tama lenguas...
Para que tuenea mejor
Sui clautula» litonjerae
De Béreule» en dethonor;
Que ti él dotneiliea flera»,
fiera* afemina Amor.
■ÍRCIILES.
Nada podréis decir ya
Qae Diáoos dolor do sea
Que ver qlie traidora Yole ,
Sin «mor al Amor renga.
V asi, seri mi lalor
El que ea las voces prinieras
Diga pan naa dolor...
íl t uOsic*.
Que ti él domeeUca Itera*,
riere* afemina Amor.
Todos SH trlnuro sigamos.
Pues otro mayor -le resta.
iQuóesT
Qne Tean que de lodaí
Lai gracias es la liefleía
La que eu sd segundo triunfo
I Se corona la primera ,
Y ser de Verusa jo
' EkIito también merezca.
: iin dlcba e* mli.
Según
Eso, pon Teogadaa quedan
Las damas en una parte,
V en otra por mas suprema
Coronada la hermosura ,
Prometerme puedo deltas
Kl perdón, diciendo todos.
Puestos i lai plantas vuestras...
. intuía* Htonjerai
De ¡ai dama* en favor;
Que li él domettiea fiera» ,
Fiera* afemina Amor.
{Con ette aparate, maje*lad g pompa,
eaulaado nnetgrepretentañdo otro*,
M etccndti el carro , *e deeplegi la
etrlina, g *e dii fln d Ja comedia.)
tyGoo'gle
Dig'ilizsdby Google
AMIGO, AMANTE Y LEAL.
ALUANDRO, prtnelpe i* Parma.
IHINFEUX.folM.
DON ARIAS, pufao. i
LADRA, criado.
JACINTA, «rfatfa
ClUMI.
Lm 0tee*M a tm Parma r mm etrctnini.
JORNADA PRIMERA.
CiUi. — b da lotte.
ESCENA PRIMEBA.
DO» FÉLIX V MECO, vttMo*
Celio t en ecqidu le qnede
Cm Im caballos, j vea
1'ú Mío coamigo.
iDtqoéieqa«juT
No sé.
•on ráux.
Pues il 00 lo Mbei , no
íQdí diré JO ,
SI tú preoiiDiH ilt> quí ,
Pnei auDM de llegar,
BaiDcado en una pos la
Y otra poati, tan A coala
De noealra nanicolar.
De DOHdie T Ifotiendo Dioi ,
A tn quinlaT Y caando espero
Hospeilaje lisonjero.
Que nos deacante É los doi ,
1)e cama , eujo algodón
Pasar por nieve pudiera ,
y mesa qne pareciera
Aparador de Hgon ;
Ei hospedaje, [a mesa
y la cama , et el decir ;
• A Parma esta noche be de ir : ■
Con COJO rigor oo cesa
Hi mal, puea. pagando el parla
A na Tíceposta , me Ira j
Eatas dos millas qoe baj
Desde tn quinta I la corle.
Y cnandn ploioo que ba sido
Llegar aqnl por meíor,
Y que aparato major
Te enterar A preTcnido ,
Todn el r^aio es dejar
Lm caballos, ; embolado ,
A pié, con hambre j mojado,
DttcBnir lodo et losar.
Has }« que ati nos hallamos ,
i Ucencia na me darts
A w* pregMia oo mu T
I Sido;.
MICO.
Pnet i adonde vamos t
No me atrevo t respaaderte»
Ñeco ; qne jo miimo esloj
Dudoso de adonde loj.
; Y en duda ivas deaa suertet
noMrtux.
' SI, qoe tres afectos son
: Los qne i uti tiempo el pecho siente,
i Que arreliatan Igualmente
I Alma', Tida y coraunn.
I El coraion , que es la parla
i Del cuerpo mas priiidpal
' Y el amigo mas leal
)iel homBre . de mi ae parte ,
Pur ir i ver A un amigo.
La villa . .11 dueño nfrecida
( Porque es objeto la Tlda
Del favor j del casllgo),
P re leude con mii valor
y afecto leal, no en vano,
Que vaya i besar la mano
Al Principe mi señor.
El alma , que es la que ama
Un soberano sugelo ,
Media euire los itos, i efeio
De que vaya i ver mi dama :
Y asi, IM filé mocho error
No aceriar É responder,
'■ Pues no aé si voj k ver
. Amigo , dama ó sefior.
■acó.
Contra areumenttr. iHo fDera
; Uejor, mientras se declara
La duda , qne se pasara
La noche j el dia violera ,
V esa contienda tríbada,
; Esa reñida cuestión
I De alma, vida jeoraton,
I Consnllarla con la almohada.
I Y despaes de haber donnldo
Ver lo que te pbií mejor?
! Y aun ellos miamoK, seDnr,
! Lo dartn por recibido;
I Poroue el Principe estará
A tales horas ju|ñniln.
' El amigo enamuraml»,
V la dama dnrmiri :
Y ad , el ve rio» será error ;
Finísimo cansaría
A dama, amigo jaeAoT.
oo,v rtírx.
4Y quién M*iera paciencia.
Por dos leguas solas , di ,
' De no llegar basta aqui ,
I Después de tan larga aasenelaT
Haa porqne veas que esilmo
En algo tu parecer,
Al ono solo he de ver :
; Loa dos i ofender me animo.
' iOaién seri T
t Quieres qne aqnf.
Oráculo loboniado ,
Redonda lo que bat dcacadoT
■onntux.
SI.
■ICO.
El ver á Aorora.
noNFÍUx.
Ekari;
, Y si al Bn el corasm
Es vasallo de la vida,
; Y ella esii al alma reodUa,
: Obedecerii ea raioo.
Rinda el coraton la palma
¡ A la vida, ella despaes
' Al alma, y entre loa tres
, Salga victoriosa el alma.
, Vamos I verla primero.
¡ VeocU en On Anrora bella.
Mnrtui.
iCréria que miMro por vella ,
y que por no varia maeroT
Hu reparado mu; bien,
iioitnliu.
¡Qué uedo ettla '.
EngaKo nouMe ha sido ;
Que intes, mléolras mal hermosa
Estará segura mas
Una mujer.
noartui.
Loco ealts,
O eo opinión lao dudoaa
Al mal lógica le Igualas.
neo.
Un asíalo mercadef
> mercader
,t,zodb,CoOglc
COUKDIAS DV. DON PEDRO bALDERO?( DE LA BARCA.
Snele en w üenda ponpr
HH leí», buenas y mataa.
Lis buenas, il coiiceriarlas ,
Si) baj en Genova tesoro,
Con ser la sama del oro
Del mando , para pagarl;is;
Porque el mercader, al vellaa,
Eslo t lodos respoiiilió :
< Vendidas las li-ngo jo .•
Y siempre se esli con ella«.
Llegan oíros de mal i;asLu,
Unas malas telas vi'n
Qne llaman bromas, ; hien
£et pareceu (jcaso iiijusio!],
Y al primer precio que dan ,
Sfl los lletau , por temer
El asinto mercader
Sue no vuelvan si se van.
ercader es la mujer,
Y no ba; TaceJon eu su tienda
Baena ó mala , que no venda.
Si hermosa se llega i ver.
Aunque el principe, el señor.
El Utulo, el caballero.
El hidalgo, el escudero,
Llegneu , marcbanles de amor.
No lemas que precio baja ;
Que va diciendo : > Aquí esU :
Otro marcbante vendri :
No im porta que este se vaya.*
Aqni la raEon consiste ;
Has de la fea reniega ,
Porque el primero que llega.
Corta la tela y la visie.
Y pues son (si ahora lomas
El consuelo ; te le aplicas)
Las hermosas, telas ricas,
Y las teas, telas bromas ,
Kslari contra tu queja
t^ bermosun bieu sesuta ;
Siu no es siempre la hermosura
il segura lagaleja.
DOl FÉLIX.
Con la discurso be lleeado
Hasta su casi : esta es.
tugamos la seüa pues. {Báeela)
DON FÍUI.
¿SI se hahrin dclla olvidado!
Si, pues no nos respondieron,
¡Ay de mi! " .-.-■-
No muy tumba, que ya alviei
La puerta.
Pues ¡ ay de mi I
— '- ' '- 13 «SIS
o esperaban
iQué es lo que han de hacer de ti
Estas mujeres , señor,
Qne te agrade en lance tal f
Si no te responden . mal ;
Si te responden , peor.
II.
^nra , vida y ser me has dado.
I A pedir albricias voy,
' Porriiie aun<|ue lu seña oyó
1 MI señora, uo creyó
'Uue fueses lú el que la hacia {Éntrate.)
lEs FélixT
MU Ftiix.
Toioy;
Hay dos modos de decir;
Un [^, que es decir tlickiido,
Y ntro , que es decir sinüeudo.
Quien dice por diveriír,
Dice ; mis quien por sentir
Dice, ^ente : ahí verás.
Cuando rscuthánÜomi- estás.
Que con la amante fatiga
Hallarán quien mas te diga ,
Pues ¿qué temes, si eslo vesT
Don rÍLii.
Qne ser puede este cuidado
Demostración del enfado
No siempre el cuidado es
Erecto oe la alegría ;
También se suele cinstr
Del disgusto y del pesar. (E"li
Mas ni ,
Dame «sos braxos.
iga m
Sala en
la de Aurora.
l#.)
ESCENA in.
No espere mas feliz dia
Quien con noble conllaii/a
En sns brazos te recilie.
Porque amor honesto vive
Donde muere la esperanza:
Fénii es que vida akauía
De otras cenizas. Ui tiien ,
Hí señor, vengas con hien;
Que por la didia de bov.
El alma en albricias diiy
A los ojos que le ven.
Ellos tu ausencia ban lloradu,
Y como ban sido insiruroeniu
Del pesar y el sentimiento ,
Lo son del gusto y agrado.
Hasta ahora babia pensado.
Llevada de mis enojos ,
Que eran todos sus despojos
Ligrimas ; pero ya creo
Después, Kéiii, que le veo.
Que hay dichas para los ojos.
Diverlia mis temores
Leyendo que cierta gente
Se sustenta solamente
De oler las frutas y Dores.
Juzgué To que eran errores;
Has si llego 1 examinar
Que un sentido sabe dar
Vida, muy bien puede ser'
Que otros vivan con oler,
Pues vivo yo con mirar,
DOMrtux.
Cómo responderos dudo.
Sin que i mi amor baga agravio;
Pero dlrl con un sabio ,
Que ]a copia me hace mu'Jo ;
Pues de lisonjas desnudo.
Diversos discursos hallo :
Cno elijo, y si i eiplicallo
Voy, el silencio es testigo
Sueaun no es sombra lo qne digo,
el cuerpo de lo que callo.
Solamente e) alma sabe
Comprender afecto igual.
Porque et esencia Inmortal ;
Sae mi amor iameoso y grave
n menos cija no cabe
Oseen lo eterno; y asi. Intento
Biplicarte este contento
. Ve juanetes Bonaini ?
' , Los brazos le doy.
MECO. {A tu an.
¿Ves tn que un U'mor ignora ,
Lo auc un miedo desconfía?
Ves lo qne yo le decia
De la Urmexa de Aurora?
non Fíux.
Meco, por To qut> dijiste,
¡ Darle albricias determino.
i El vesUdo de camino.
Que hice en la corte, te ihite.
I Hira qne cabos bidsie.
\ Los cabos ledéo tanibii'n
Tonia el cintillo lamliir-n.
{Llamen.)
Has ¿quó es esloT ;Llumau?
' Pues i estas boras i quién suele
Llamar, Aurora, i lus puertas,
V lan recio, que parece
Que extraña el qne estén cerradas*
No sé ; nías sea (juieii fuere
, No respondan.
I nos r(Ln.
I SI respondan.
MECO. (Ap.>
¡ Plogae al cielo que no llegue
Alguno míe me desnude
. El vesiiiiü sin ponerle!
I . nosrfux.
, Baja, Laura, abre esas puertas,
I V quien ba llamado cnire;
' Que de entrar tenilri licencia.
El que de llamar la tiene,
. Hira que puede quebrailas,
I Tanto en abrirte otras
'oogtc
Félix, porqae rio nfesnnut
Qne haj que encubrirte, consiente
Hi recaío *n i|ne responda. (A Laura.}
— Daia, pnrt etU iiiocentit
Hite.
(Vaie Laura.)
i Plegué i Dios I
;Deml
Tuii l>a]^i!t sns[>ec1ias llunes?
be nií Jeulicha las tengo.
(Vuelve Laura.)
¿Quién es, LaaraT
íkmi OooárbsT
ion viin.
Ko Diijas;
Qoe ji he visto claramente
Por (]u¿ slenpre me psiorbasle
Qne i Don Arlas te dijese.
Siendo mi >niiBO, mi amor.
Recalo o<
is rué t:
Vo fné sino prerencion
De que mi amor do supiese
Quien le amaba.
, j dolot ijue te Tuerce
A confesar; qne jo he vlsio
Que el que un lormeiiio padi'ce
Conliese delitos su;(os;
V aqnl es muj Contraria saerle ,
?ne i nii me den ellorir " '-
lii el delito couñeses.
No Importa nna coBhsion ,
Que mas que condena., absuelve ;
Pues annque me ame Don /irlas,
No sé con qué causa puede
Llamar aquí : ; ba de entrar
Porqae salisIMho quedes ,
Ojenilo de qné maoM^
Le han tratado mis desdenes.
Mil rtui.
No tienes
Qué temer, si aquí le esi:<nides.
oon ttLix.
. No MIOT bteo con nscondernie;
Mafi Goo nna condición
He escondcTé. .
(V es! ■
Que sictnpre
Has de estar donde le fea,
AHIGO, UURTE V LEAL.
Pornue dé nln^na suerte
Puedas por senas di-cirle
Que liaj quien le i-scnclia ; aiienile.
Norabuena.— Vé i llamarle.—
Nada mi amor le dellende.
(Vtue Laura.)
i Don rti-ii. {Ap. á ¿1.)
; ,\y. Meen ! i Qué pueilo hacer.
Si mi umor Auron ofende
Con Uon.Ar¡as?
ÍKj, señor!
Quitarme el vestido puedas.
{Etcáudente lot áot.)
ESCENA IT.
DÜN ARIAS , LAURA, — AURORA.
Tendréis i gran novedad-,
üefiora, que de esta snene
A vuestra casa me atreva;
Pero tal Ucencia üene
Quien viene mamládo i veros.
¿Quién ci'érí que ba; mal tan fuerte,
: Üue haga de los rusios penas,
' V desdicbas de los bieucaT
I Una novedad no mas
' Creí que hallarse pudiese
Eaestivlsiia:iTa
Dos i mis ojos se ofrecen.
Es'una vemr, ; otra-
Véuir m andado. iQnién puede ,
Mi i \o uno ni i lo.ocro,
A estas horas atreverse T
Aunque son las dadas dos,
; A la una solamente
i Satisfaré, pues la otra
' No ignoráis ; que no me deben
I Tan pocas uncus estas
Rejas, que ellas no pudiesen
Haberos dlcbo de mi
I Rigores que el alma siente ;
'Pues por ver alguna aurora
En celajes de su oriente ,
I Desperté en la calle mucbas
I Con las músicas alegres
' De liorimas y suspiros
. Que dan las aves j fuentes,
I A.cuja dulce armonía,
< Y eil cuya uadósa conienie ,
Por derto , señor Don Arias , , .
Pensar! quien os oyere
. Que habéis tenido de mi
, favores con que se aliente.
I Esa esperanza, que nace
: V muere tan fácilnieule,
I Que mas que esperanr.a clsue,
' l'arec« esperanza ténix.
! Decid i lo que veni».
< 1*011106 no quiero deberme
' i Tan poco , que no presuma
Qne otra cansa e« fa que os mueve.
BOU irías.
SI mueve , j porqne teals
Que le advierta j le aconsefe;
Un sabio i nniiecio ha pedido
Qne le doctrine j euteSe;
Y un sano pide salud
A un enfermo que se muere.
Esto es deciros en suma
Sue un enamorado quiere
acer tercero i un celoso :
Ved ;qué error lau imprudente!
El Principe mi seüor
Veros, señara, pretende ,
Porque os vio. ¿Uuién en el mundo
Tiene envidia í lo que tieueT
Con acl laque ile pedir
Va lidrio de agua que temple
Su sed, fíiK mandó .llamar.
¿Quién Ikiscú entre fuego nieve?
En la calle está es|teraudO
Licencia , que no se puede^
Nfgar, [torque a esta ocasión
N'i hay disculpa conveniente.
Va sé que ha de ser4ior fueru
La rp5|>neEla < decid gue entre > ;
Mas jKirque no lo digáis
Vos , ni )'o lo escuche , iráme
A decir qoe venga i veros-
Que al lin , la envidia mas nierte ,
DON rtLix.
Porque no sean n
Oéjame s)
Según bs desdicbas ci
Que be de hallar boj en la casa
Se5ores, deudos , parientes
Yamigos;]r;aDoestoj
Para visitas.
HtFélljc,
Hi señor, mi liien , mi daeño...
i«!i nCi.li.
¡Ay, Aurora, cúmo mientes!
Pues ;Ba olris el deseagañor
DOK rÉux.
¡Y esT ■
Que me olvide j qne me deje.
Dices mal , Aurora.
MU Fiua.
No es remedio co«q4oie i _,
COHEIHAS DB UOM PEDRO CALDIRON DE LA BARCA.
9m que olff«le, Irauri*
Mal.
Puei iqué be de bacerT
Advierte qae subEH ya.
I
pnei DO me dée el vetUdo ,
SI no el Grate.
BDfl rtLii.
iVet li llene
Hh pellgToi la tiennoiaraT
Dice* bien : oienü dut lect*.
Tona puei lamhlen los caboa.
1Te« al el lemor de un ausenta
Ul¿T
Cintillo j sombrero
Voeiro intactos, fero adrierie
Qae ealas rlslus , seíor.
Su te obligan que Le ofenoeo.
Porque si estabaa dudoio
Sobre 1 cutí de esiot itei Tleaea,
AdlvioliHioie el gusto
Aurora , quiso tenerle
A todos tres en sa casa,
l'orqne su visita tueae
Vislia de trea en rajai
Ven escóndele , que vienen.
TIL
inoaA.
Ha Mo exeeao, seAor.
Ijue ni hamlldad no merece,
ronme m» sietido eiia casa
Kaa Bbrica celeste.
Kse palaoio de tfdrfo
(jne es del sol dwaili) albeiiae ,
ÍCÓmo puede, señor, serlo
« laa soberano huésped!
raincin.
No afrentes , Aurora bella ,
Hla descuidos de eia anerte i
8ie ri et motelar discreta
pooo booor qite nie debe
Voeatra casa, pues la sé
Xm tarde, dltealpa tiene
< Dada , espera , aguarda j teme.
! No la hagáis hnmilde estera;
8ue ai dice nilgannenie
n adagio casiellaoo
I Que hacen palacios los rejes,
' Lai Auroras bariu cielos :
Y esie humano cielo breve
,Seriiacu[iadeldla,
I Pues con tu aurora amaoece.
No me atreio 1 responder
A finetas lau corteses,
Sin que os sentéis ; que e« pedir
Tiempo , teSor, de que piense
La respuesta.
Seutioi TOS.
Vnettn %oj.
DON ARIAS. {Ap. tU Prtoeipe.)
iftné le parece •
rifiKiK.
La Tama mintiú donaires,
Y mis ojos jnutameote ,
Cuando Tieroo su berroosura.
DOR AalAI.
SI, seSor; que ba; mil iDoJere*
Ooe parecen bien ile lijos ,
' esu, ^ mejor lo adviertes,
[o es lau bennosa.
fríncip*.
No digas
Tal ; que tama ; ojos mieiileu
Porque no representaron
Es la hermosura excelente
Como es , porque 1 si sola
Se compite , y no se excede.
DONFtuS. {Al p*ié.)
La visita va despacio.
1 Plegué li Dios no me despctLea
Los celos i alguiif acción
Que vida y bouor me cdesie '.
Dice, leüor, vuestra Alleía
Que el descuido no moteje
De liaber tan tarde sabido
Hi casa ; y ti que confiese
Bn esta parle su eolps.
He alegra , pues daraaaeote
l^aQesa lo osado que es
Para visiiar mujeres
De mis prendas. iQuí diri
Parma maBana, al boj vleaa
A deahoras á mis puwtas
CabaUoSt carrosa y gente?
Esto digo, gran señor.
Porque vuestra Alteta piense
Que si boy ba entrado basta aquí
A boonnne en mi casa y verme ,
Fué, porque babieodo ifegado
A la puerta, iJO se fuese
Slu que besase sn mano;
V estaa bonrai y mercedes ,
Para uui vei es honor,
V afrenta para dOS veces.
nincira.
aipaUeat
•bmarai
Doa Arias...
En casa de Esleís, >ni
He eapera.)
DON asías. (Ap.>
Esto solaoMote
Debo at autor, pues me poue
De mis desdichas ausente.
Donríux. (Álpat*.)
¡Vive lUos que quedan solos!
Haced, cielos, que do intente
Alguna accloa que me oUlgH
pefianne j perderme,
rafncire.
Va despedí los criados ,
V tí be errado , enmendartea
Otra vei.y vendré solo,
este el incoaveuieiite.
Aoaoa*.
No el eso solo, scfior.
Porque i mi eso 00 me ohnd* ;
Pnes cuando no hubiera mas
Testigos que me aslslieseu
Íae estas paredes, aao ddlas
e recatara prudente ;
Que il otras paredes oyen.
Ven j ojen mis paredes.
iPor qué pensaréis que son
Las benaosai tan cruelesT
Porque es parte de bermosur»
El resistirse y vencerse.
La rosa por eso es reina
De las flores , porque tieoa
Archeros en las espioss.
Que su hermosura deSentleu.
DON tiai. {Al paño.)
jHabrt quién tenga paciencia
Para ver que otro requiebra
A au dama! i Vive Dios,
Que miente su honor, v miente
raharE.
Por lo que digo de rosas.
Yo os vf eo bn Jardín alegre ,
Diosa del abril , hacer
Campo aiitl un délo verde.
Esus manos...
AiiaoaA.
Vuestra Ul«n
AdTlerU...
DON Ttiit..{Alpat*.)
Ya no hsvqne espere.
Entre mi dneEo j mi dama ;
Qm es ya (onoso perderme :
V anuque k los dos aventare.
Esto ba de ser <la esta suerte.
(Sale D*ñ FéOx tmÍMaá», crutm
tote t *sM.}
iQtiéesestoT
AOIOU. (Ap.)
¡TUganaelcMft!
rabicirs.
Ronibre embocado, «quléacreaT
dbyGOOglC
MI t;
Síd cuUgarle m quede.
Ko bi de Mlír nieun Aluu.
ttiMirt.
SI me e«torb*ii deu iDcrte
L* |Kieri> , por la veniaua
Me eebiré ; que oo eoiMianu...
Has i quién Mti aqnl!
{At reliraru él Principe, rtparñ t
Mte» , f M «alia para tegmr i i
Un amalo , do Uniente
Va lAbdlto , no lleno decta
riilFlciFK,
iQniéoerae] «•Ueate
RebuMloT
Noleeoaod.
Vottoh
Su criado.
■ICO.
Cieruaeote
Oua iamai coral la pao.
lAp. y e* verdad , que no le ilaiw.}
ntncire.
Pdea;lqiilénurTi(T
.'. i3eqL_
A ana duu lerrlr pnedeT
■eco.
D« cochero; que do loBoa
MatcnrioBoa: daraineftle
Lo dken flriiro ; eapoelai.
ralncin.
He ptaee mil vecea .
rtlMin.
Qm DO ca Jnaio qoe ni enojo
Por lo maa delgado quiebre.
QaedhM , Avrora , coa Oioi ¡
Qtie p be Ttoio ctiraiiKDte
One ea verdad qne en nealra i
Ven j ojat itt paradet.
Pmo mi opinloa te deb¿.
ESTSU, donarías.
nnu.
le d Principe queda T
AMCO, AIUNTR T LKAL.
Jugando le de)¿.
¡ Qoé baja quien pneda
Sufrir raa deaengaítoi
l>euDare,deunaiiu>rdetanto>a5oa!
i De culado ad le ólTida
Alejandro qne ei alma da mi rlda !
¿ l>e mi amor desa luerie
Toda nni uocbe el jaego le dlvlertr ,
Que iId verme se pasaT
Vaea p el tol las pirámides abrasa
Dése meete emlneoie.
Primer anuncio del pasado oriente ;
Va la nevada aurora
En grano* de eanwraldas perUs Uora ,
¡ V el l'riDcipe no viene !
PMUHAI.
?aiü la mitraa aurora le detiene,
ain qaiii , pnes ¡ il amor pln^iera
No hiera Aurora qnien le detuviera !
.. cielos).
De lus *oc(s ioUero
Li enfermedad á cnjat manos muero.
jPorqnéT
Poriiae dijiste
Que Aurora lejJeiiene.
noRAtua.
SI ja bo; vMe
El monte coronado
De luces j de aljúhrea baBado,
Ya d« veidr en público oo es bora.
Pnea ^por qué prosesniste
HelaacAllcov triste.
HelaacAlico V triste ,
Diciendo : *A amor plunlera
No Ibera Aurora qnlen le deti
de tuviera t ¡
Porqpe aentl qne se acércale el dlt
QaKliteme el cuidado.
Ya me peía de babtrtde quitado.
ItTtIA.
iPor qué?
aMHua.
Sen lot rtgerea Utoajerea,
do ha; M baHeadlebasraupak-
Don ArtM, Ib queja;
V p««s la mlsnia preniacioo me deja ,
Conauélate conmigo.
Que aombraa bar — "— ' '-
CODÜgo ic6mo puedo.
SI en ll los celiis son sombras j miedo,
Y en mi son desengaüotT
KSTEU.
i Kchoso tú, que 1 costa de los dafios
Doa llorai j padeces.
No Uves eogaBadot
son «ñus.
Tú me ofrecei [bn.
Un argamentocoQ une al mniido asoM-
Snpongo desdicbado aliora upbombñ:
I No es mejor que lo Ka ,
Sin que sepa su agravia oi le vea,
pue no qne cara ideara
Le embista la desdicha? Cosa eadari,
Pnes eJ que esli iooccDle
l>e *D mal , ni le Uora ni le siente.
;Ssa tu Ingenio dice?
¡MU veces desdicbado; ioMica
Quien Bando lo Ignora ,
Pue* tiene qne tíonr, v no lo Uora!
Hnerte que anda eewnigo ,
Es no traidor oca rotacara de amlfo.
lOaé mnerte mas extraBa
Oue Irme vendiendo aquel que me icom-
V de qnira ;o me HoT [p*i*t
Ignorar el veneuo que al fln ndo
Me lleva , ¡po e* error? iQvi sana betldt
Sobre biso, no e* mina de la vida ,
Sue poco i poco roía, cava, inlefta
t coraioQ , si 00 te nanifteatar
Presida la experiencia esta contienda :
Dame un boaure no mas, qne no prelai-
Tocar el deaengaío [da
Kn el primer creptenln del dafeo :
Pnes soberbia aeri con tales nodo*
Querer saber tú *<da mas qne todee.
Argnje* de manera,
Qne si ea dlcba saber deadiebu , taen
Ser logra to contigo,
A uo bacerte dichosa. Harto te digo :
8 nádate i Dios ; que de venir no esbort
1 Principe, si ja salló el aurora.
(Yut rtUnmdt.)
¡Aj, eootuio* recelos !
Qertas mis penas son, clertotmii celos.
No s4 , que lodo es malo :
Una desdicha A otra ú '-
Cuando DO la tabla ,
Por saberia noria;
V abon que la si, la vida diera
Por ígoorarla. De coalqnier manera
Cuidados son cuidados.
Halos sabidos, nalos ignorados. (Tm*.)
y sejnigact ._. _ ._
Bleo té qne asi de cnerdo el DOBbca pier •
Has iqní celoso es cucrdeT [do;
CoQ u» celos de Estela
Qnlero sacar lot míos 1 cautela
Del fm-ge en qne me qnraio.
; Qué furia ! Qué dolor !Qq¿ amor I^od
Sal* «a *1 palitie 1*1 PrfidH.
DONFBLtX.HBCO.
tQoe todoaqneio paaAT
■iw.
De la inerte que to dl(o.
noHrtux.
Pues st d Principe le *i6 . i
iNoí
No, qae en el punto que dé
CncDU al PrlDcipe ( ¡ ay de mi !
De la forma que acallé
La preleniJoo a que fui.
De Panna me lusenlaré
Para no volver i verla
Jamas, puesto que el rigor
De sangre , valor y estrella ,
borra , desvanece ; huella
Amistad , lealtad y amor.
Hléotras en palacio esioj.
Busca poalai.
Muerto soj' ;
Que poitat do faltarin.
tHix ri\,n.
De ciU Nene acabarin
Todu mil desdichas boj.
(Vate Mee».)
COMEDIAS DE DON PEDRO .CALDERÓN DE U BARCA-
Negar uo pne<lo
lor el que mu lleva.
DON ARIAS. — DON FÉLIX.
Dadoia el alma temía.
Hasta ver si érades vos;
One como era dicha mia
El bailaros, vite Dios,
Pítii, que no lo creía.
Dadme mil veces los liraios.
Hi fe y fuesira votuniad
Con mil aoMrosoí lauta
ConUnneo estos abraios,
SImboh» de la amistad.
¿CoIndo lleguteIsT
Por Dio»,
Qat el primer hombre que be tillo
CD Pama, habría sido voa.
{Ap. ] Qné mal mis penas resisto ! )
Dicha lia sido de bs dqs.
Baeoo veuis.
nos Huí.
. . Si venia ;
Has deide el punto que entré
Ea Parnia este ioransto día,
Kn sui umbrales dejé
Todo el ¿oslo que Iraia.
¿Tan nal os reciben
jCómo aáf
MMirtut.
Importa macho tomar
A Espafta j salir de aqui.
C») ne dais i entender
Qneeade amor ese rigor,
Porqus no pudiera ler
Henos imán que el amor
El que ni hldera volver
Tan |>reslo.
Quf ei amor el
tuN mus.
Triste de escucharos qnedo.
Porque , si como dcds ,
Es amor el que senlis.
Hicierais muy neciamente
En deteneros ausente;
Pues no sé cómo livis
Rste insta II te que no estila
Viendo la dama que amáis, ,
Porque al un di a estuviera
Ausente JO , oo viviera.
¡ Oh qné constante os pioláis !
Tanto lo esioy, que no lucra
Posible que ausencia i moerie
(Nvitlar mi amor hiciera.
MM rtux. (H^.)
Si íl se pinta deata suene,
i Qué espera mi amor? Qué espera
Mi amistad t Pues si le di^o
Que es mi dama ta que ama ,
Ningún efecto consigo ;
Y >'a perdida la dama ,
No perdamos el amigo.
jTanioamalsT
Tanto, (M prometo,
Que aimpellando el respeto
Del Principe, desie mOHo
He de morir; mas de lodo
Es eapai tanto sujeto. .
Yo sé que me disculpéis
Cuando lo sepáis. (Ap. ¡Aj^ cielos!
iQuées lo quede mi queréis?
\ Posible es que me maieis
Con lanu ventaja , celos 1 )
Tendréis i facilidad ,
8ue apenas hayáis llegado ,
uando de mi voluntad
Tau larga cuenta os be dado >.
Mas no lufte mi amistad
Mas dilación. [Bueno fuera
Que en mi pecho para vos
Algo reservado hubiera !
Ni un Instante , vive Dios ;
Sue ese instante me rompiera
Ipecho.yhalilaraenéf
Un coran» lan eel.
DON téu-t. lAp.)
El me ense&a i ser amigo ,
flaciendo leal coumigo
Lo qne yo no hice cou él.
MM sai AS.
Pero el Principe ba salido.
Luqto traiatémoa desio. (Vatt
Tos plantas, gran s^or, pidí
A coyas esumpii pMMO
Soberbio y desvanecido ,
No envidia el laurel qne ndérrs
CnoT otro paralelo
Por ooude mcoiisianlc cierra
Ese coraion del cieh> ,
Esa alma de U tierra.
LOb Félix noble y leal!
Veogais mil veces con Mea.
Jamas tuve gusto itiual.
uon rtux. {Ap.)
Todos me reciben bien ;
Has todos me traían mal.
paliicirE.
iCéaao venii!
•OUFlLtl.
Con sa'hid,
y mas qne sano comeólo.
Parque vengo de servirte.
Tuvo, señor, bnen efecto
Tu preleutíon en España :
Despacio mira este pliego ,
Y eo los despachos veras
Cnanto pretendes en elloi.
Los braiosme vuelve i dar.
Porque descanse en tu coeUo
El peso de mis cuidadas;
Que Bo puede tanto peso
Piarse i menos Atlanta.
Ya sé que albricias le debo :
Pídeme, Félii. -
non rtuí,
SeEtor,
Las mercedes que pretendo
De tus generosas manos
Son...
. ralHCirt.
Pide, no tengas miedo:
Licencia para volverme
fuera pur eso.
No hubiera llr^o aquí;
8ue es Espafia amparo y centro
el mundo, noble hospedaje
De lodos los forastero*,
ra Inope,
y esa 1 es bastante ocasioa .
A hacer lan largo deslierro
De la patria?
Kmrit,tT,
Yo sé Mea.,
Señor, la ocasión que led¿o;
Vsí va tdecir verdad,
Dada la palabra dejo '
A una dama y i un amigo,
De salir de aquí rauy presto. -
" sá que i los dos inporu
Que iT
ha dlcEo m
Yo me aleara ,
De no haber aqnl orrecioo
Con iKilabra ójuramouto,
Don Félix, lonue pidieses;
Porque babienuo sido esto.
He hallara moy enpeiado
a decir, it >■ iraor, oa l'^n lo que cumplir no pnedq.
Tengo mndio que Sane.
MU veces tus plantas lieso.
"" ' " "^ ~ 1 pnedoUep
dii (iluvlcn
AsscpterD, aoilTiera.
iPilUTltItamasiirlba1TalcK»Ba>;ea ; ~" ><=::' ^ ■ ^ „
omipirieida iieoaedia, bii moa para <'*p. *A aué rasa poedoUegar,
toipeth» lo Biina. Si los mates amdeico?}
Dejaüiios snlos.
Fortaiia ,
Dime en gaé ha de parur i'slo
ELPawaPE.DOffFKLIX.
Auiiqtic Fuera, Félix, Jualo
Uue descansaras [irimero
Oue flarte mi culilailo,
No lieiif padeDeia el fuego.
Asi , sahris qup ana dama ,
('uyo divino sujeto
A al mismo se compile
(Oue lio Iludiera cod miao») ,
Vive en Parma, Uq hermoaa
V üiscreía, que suapecbo
CJae en ella lian Iraudo pacea
La berniasura y el iDgeitio.
1'«i hermosa í», que aunque fuera
Necia, supliera el defecto :
Tau discreta, que i ser Tea,
La sucediera lo mesmo.
fero ¡para qué presumo
bar con enoarecimieulos
Términos lio Infinito,
Si con nombrártela, puedo
Decir en sulo su nombre
Has que en Trasca y conceploi ,
lletdrlcas y líguras
Ite las prosas y los tersos?
Ks Aurora. Hoy la vi.
Hendido, abrasado y mucrln
Quedé... ;, por llruar al caso
Pues... apenas, Félii, quiero
Tocar una lilanca mano ,
Monstruo de cristal y luego,
Caaiido un bomliri- rebozado
Del mai oculto a|iosenlo
Salió. Yo enlúnces corrido.
Seguirle y matarle intento.
Cualquier estorbo liasiú
A que él lomase primero
La puerta : asi cuando salgo ,
Con la dilación le pierdo.
Este deíaire enmi cara,
Ea su casa esle desprecio.
Ya por Tuerxa ú ya por lema,
Me enamoraron de nuevo.
Porque yo no sé quién iJice
Que de si ignoran los celos...
— Perdido soy, por saber
Uuién es desia dama el duefio ;
Vi U, pon Félii, te fio
La averiguación de aquesto.
Tú de día , lii de noche ,
Viendo, celando, asistiendo
Eli su calle, bas de saber
Quién es esle hombre eneubierin.
Tú bas de guardarme su casa
De suerte , que no entre deoiro
Mi aun un pensamiento mió ,
Con Eer tai un pensamiento.
Mira, si de U me valgo,
tCómo dar licencia puedo
ara que de mi te ausentes ?
Esa dama y caballero
Ke le esperan, te perdonen;
es en cualquiera suceso
Primero soy jo que nadie ,
y has de acndirme primero. {Vate.
AWICO, AHAHTE Y LEAL
ESCENA XIV.
DON FELlk.
i válgame el cielo ! ; Qué haré
Con lan notable suceso ,
Combatido de desdiclias,
Contrastado de recelos.
Cargado de obligiciours ,
Cercado de pensuinivulos ,
V liiialmente vencidu
De honor, de amistad y celos?
Un amigo y un seilor
V UD3 i^ma i un mismo liempo
Me obligan y oreodeu ; ¡,cüiai)
Pueden disponer loa cielos
Favor, castigo y agravio
A lisonja , afrenU y premio?
líl; se declaró conmigo'?
6i, Luego tiene derecho
Contra mi amor , pues yo soy
Quien le agravio y unieii le ofendoi
V él no el que me oTi'iide i nú.
?uédese tesla parle esto,
vamos i oiro discurso.
Un señor, i qnleí) le debo
Lealtad , porque siempre ha Sido
Hl amparo, principe y duefio,
He hace de sus amores ,
Contra mi mismo, tercero.
Fuerxa ea aaistirle á él :
Con cuya asistencia dejo
De ser leal i mi amigo ¡
Pues cualquier cuidado, .
Que le ofenda. Yo bien sé
Une aquí obligación no tengo
De revelar ni decir
El sucl'SO, V liuaia tanto
Que dé luz a mis deseo* ,
!S cterio
Dem
Parque esla enire loa iioblea
Ks la ley imurjl; pero
Cuando viva mi cuidado
A dos pasioues alentó.
Guardando secreto á lodos,
iCómo puedo, cómo puedo
Dejar de ser dealeul
Y traidor conmigo mesmoT
Aqui eiilra Aurora. Si ella
Nunca diú causa i mis celos,
tUué culpa dene i tener
n que , arrogaiile j soberbio
La ame el Principe! Ninguna,
i Y- Don Arias ? Menos , méno» ,
Pues uno y oiro se quejan
De rigores j desprcctiis;
Y cuando fué menor culpa ,
Hallo fini'7.as que debo.
Pues si ella no está culpada ,
iCómo ¡nleiilo, cómo intento
Dejarla f í Ks buena disculpa
De un amante caballero
Iteclr á su dama : > Yo
Por un amij^o te di-jo.
O por un señor le olvido!-
No por cierto , no por cierto ,
Porque es inFamia y bajeza
Hacer de damas desprecio.
Y dado caso que fuera
El decirlo asi bien hecho ,
' I^Elá acabado conmigo
'a, que decírselo puedo?
No, pues no puedo dejar
De amarla. Pues ¡qué remedio
Habrí para ser amigo
Con mi amigo , cod mi dueRo
Leal , con mi dama amauíe?
Dejar en manos del liempo
■ Comj^lete lorsos mas abajo habla ler-
Ipiotemenle dpl Prlncipf , nirece que afluí
ibti del imigo, j .¡nc psW ilrs Dnji Arias.
coal ao te ha dHlarado con FtlK en li ei-
ma II, OUo iDdldo itqot illl fatlaa tinm.
JORNADA SEGUNDA.
Salí en usa de Eiiali,
ESCENA PBIHERA*
- ESTELA, JACINTA.
lactnr*.
Hira lo que bacei.
ISTILa.
iQaé me cansas y aconsejas?
Sue una flecha disparada,
n abrasado cómela ,
Un dellin corlando el mar,
Un caballo en su carrera.
Un viento , mar . li.Tra y fuego.
Podran parar su violencia;
Y no una mujer celosii ,
Determinada y resuelta.
1 Tengo de sufrir que Anrort
Tanto al Principe divierli ,
?ne ya de mi amor ae olvide,
que ya i verme ao venga T
Pues i qué has de hacer ?
Tengo de Ir
A an casa, donde entienda
Que me ofende y que me agraria;
Que hasta el pumo que lo sepa.
No puedo drlla quejarme
(Que todas sabemos esla
Ley del duelo) ; mas si luego ,
AdverUda de mi ofensa.
Prosigue en matarme i celos.
D eU9
Vite
rengc _ _„.
Despídale , y como vuelva
El Principa i tisiiarme ,
Con Juramenio y promesa
Daré palabra d« entóuces
Don Arias vendrá i pagar
Estos rigores.
ESTILA. lAp.)
á- Qué esencia
me lo ha dicho*
Antes lo callaré, atenta
A saber mas.
Una dama
A pedirme celos ella ,
Por la mano me ganaba.
lUCIHTjt. #
i Qué es, se6ora , lo que piens;i.
Hacer?
dbyCfOOglC
ESCENA n.
Amiga, dame los brazos ,
Para que coa ellos len^a
Italce alivio (¡uieii le busca
Por coDSuelo de sos penas.
¡Jenus! Aurora querida,
ÍEs posible quemerstca
i Ko hiera justo, no fuera
Ltcilo avisar primero ,
Porque advenida i^siui
Uesu dicha:! ¿Tan calianilo
Se euira el bien por esias pueruit
;Aj> Estelal iqué de burlas
He recibes ! ¡ qué bien mueE
Oue ni amores te divieri«n ,
Ni cuidados le desvelan !
l>ero porque no blasones
Tan aiTogaiile ; soberbia,
A parür veugo couKeo
' Mis desdlclias j mis |ieaas ;
IWqne sé de la amistad
^le lanío le compadi^zcas,
Uiic como ajenas 1 as oígis
t como proprías liis sinuias.
Toa máoas saüsfaccion
üe mi amistad , orendieras
Ki deS(H> de servirle.
Ven al estrado ; sosiega ,
Uue cstis cansada.
«tlROSA.
Aquí estamos
Ken, porque esta cuadra, Estela, -
Que cae solire estos jardiues
También divierte í alegra.
{SUnlamt en unat liltat.y
l.ip. íQué Itn teadri esta nsita!J
Itascausa pues tu irisieu
<;oiimigo ; que los pi-sares ,
hi se Tepiteii y cuentan .
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE I
Que aunque le be dicho que quiero
Decirla, uo hajr mas que sepas
Ni hay mas ya que yo te diga ;
Que en ella creo se encierra
Todo; que pesares mins
Acallan por donde empiesan.
Va no solo inferirás
Desie liisnurso que sea
mi mal. mas también
s inferido cuerda
Que es raliia, ríqor j muerte ;
Porque tí yo qujcro, es fuerZK
No ser (juerlda; i]ue Amcir
Es dios de furiuní, y niega
Al uno lo que da al oiro ,
l>OT ser con ambos adversa.
Don Péli^t Colona fué...
(Al nombrarle, la vergüenza
He enmudeció} dueño ingrato
De sentidos I potencias.
Tres años ha que merece
Con recalada licencia
De mi honestidad faioret ,
De mi voluntad Uñetas,
lisio con tanto secreto,
Üue el sol que registra j quema
Los átomos, no podrí
Decir que sabe, en mi ofensa,
ÜC mi amor un desengaño.
Una sombra, una sosiieclia,
S) no es que se lo tiaya dicho
Viéndole dios de sif esfera.
Por CDiigraciarse cijn el ,
Maliciosa atguna estrella;
Que aun uo pudiera la luna ,
Porque sus rayos anéuas
Divisaron eo mí calle
De su persoua las seibas.
Pensarás que estoy celosa ,
Oyeudo de qué manera
Iloj de los celos me quejo \
lupla
a iJa favores.
Tsciichame pue« atenía;
ijue quiero, Estela. Garle
Secretos que aun i, mi mesma
Alguna vei.mc encubrí :
Tanto que i salir no aciertan ,
Torquc ignoran el camino
IJue hay desde el pecho i la lengua.
.. rrovuelo
liada i'
. enqi
Coba rdenie Ole tropleí .
Suele tal vei , estorludo
ñc las ñores y las yerbas,
A Si mismo reducirse ,
llebalsarse y hacer presa ,
Hasta que bal lindóse ya
' á poder y mas ineru ,
(km mas poder v i
HeticA lior lo n;
tiurlandii h resisi
a resisiencia
De las flores, que dotilaroo
t.,s cervii i su solierbia;
Para descansar contigo.
Como mi amiga y mi deuda ,
Quiero decirte la causa
One me aBlge j me alormema ;
Mas no sé por donde empiece
Atontarte ni iTisleu;
elle celos.
n que pueda
>él.
Sm que yo. _.
Alajundro, nuestro dueño ,
liios de las armas y letras ,
Da por mi mal en mirarme ,
V tan constaaie se muestra.
Que disfaioret, desdenes,
Itigores. iras, ofensas.
Ni aun desengaños, no bastan
A que me oltide y me pierda ;
Antes con 'uno tan grande
Como fué que en su presencia
Salió rehoiado Félix
(Solo i ti le lo dijera)
A estorbar que me lomase
Una mano, oe manera
Credo su amor, que en el punto
üue el sol entre sombras negras.
En los campos de occidente
Baha las doradas trenzas.
Hasta que en bracos del alba
Hedió aormido despierta,
Las guedejas coronadas
De Jaimioes y azucenas.
No se apaña de mí calle.
Si tal vez la noche cierra ,
Y yo fuera de mi casa
Estoy, rebozado llega
dia y de noche.
Va por amor, ya por lema.
Bebiendo rayos , parece
Girasol de ibi belleza.
¡Nal baja amor que intenta,
TirstM en mi poder, gustos por fuerza !
Kélbi con esto reiidiilo
A tan grande competencia ,
SI bien es que ni
H¡ calle; pero ¿quién dudí
gnesolo por saber sea
n qué estado eslin sos celoat
Que no hay nadie que no quiera,
A costa de un desenguE».
No hacer mas de una eiperieodt.
Pero no ha sido posible.
Estela , que escuchar quiera
Satisfacción ; que en un hombre
Con celos, es cosa nueva.
Viendo pues, que él en mi casa
No quiere entrar, yo quislen
Ir i la suya, r ~'"
Dela - • ^
Ya ni
inln
r> "".«íí
rs'duáal
II ella.
Porque ya
Sino la opinión me fuerza ;
Sabré asi en qué ban de panr
Estos celos, estas quejas,
Y hasia qué tanto se eiUeoden
De un criado las linezas.
Tendri tin mi desengaSa
O tendri fin mi sospeclia.
Si es pOHJIile que tengan
Fin las desdichas, término U* penan.
Para aquesto me he valido
De ti. Oye de qué manera
Lo dispongo. Vo salí
De mi casa descubierta ,
Como ves, con mis criados,
Y en mi coche.— No hay que temu.—
Si aliom. mudando vestido.
Disfrazada y encubierta
Vuelvo i salir [que ya tengo
De aqi'esta calle i la vuelta
Prevenido en qué llegar
Hasta su quinta; que en ella '
I Vive Félizj, lo que th
Has de hacer, es que se emienda
Que eütoy contigo : de suerte
Que mis criados no sepan
Oue fallo de aqui, supuesto
(Jue eslando el coche i la puerta ,
Que estoy contigo en visita
Se presume; y cuando vuein.
Saliendo como me entré ,
Se desmiente la sospecha.
Este es o Q cío de amiga,
Y de amiga lan discreta :
Esto se ha de hacer por nU.
A tus plantas estov puesta...
Y no te espantes oe verme
Tan restada y lan resuelu ;
Que quien amando ao hace
Necedades como «tas.
No ama ; por cuya ocasión
Dijo de amor un poeta.
Que amor tir'ano en
bjscreía necedad, discredon necb.
Con gran atención he oido
Tus sentimientos, j lanío
He ba suspeodido tu llanto.
Tu queja me ha enternecido.
Que mil veces he creído
Qdb b ti te las cuento yo,
y el alma se persuadiú
A que eran tus penas suyas;
Has supuesto que son luyas.
Poco ó nada se engañó.
V si he podido tener
Kn senliniituio tan justo,
Aurora mía, algún gusto.
Solo lo ha iludid u ser
El vemrte hoy i valer
De mi amistad , porqne asi
He estimado qoe de mi
Te impares'; que ya deseo
Qu ese amor j que e«e empico
Se hwre ; m»,áMt aqal ,
Upt,z.d .y Google
Ha n mudio en ana tu ■miou,
A un Qdgih te«t^,
Vuelra i proceder coatlgo
DMenga&ailo y conatanLo.
: Plwie á Dioi que sea butanta
Tu neu ; 10 cuidado !
■fiae una vei atrguiado
[)e aae ■j\ Principe aborrccei ,
Vuelva una ; mucliss vece*
Has Unoe y eu amara do!
¡'•rquq como al Un lus qacjai
Vo las leoRO üe seolir,
No feo la Gora de saHr
Deí cuidado éu que me dejaa.
V ti lu amor «cousejai
i^nmíeo, ua punto uo esperes.
Entra, pnes mudarle quiereí :
* Poadréle lan ditTraiaila,
Uae acaso i do cristal mirada.
Ano Ui no lepas quiéo ere*.
^ nae agradeces atl
El ayudar lu cállela T
■■oei digo qoe me detvela
El deseo de ampararte.
Vame parta
£0 MtO.
íYaiiit Aurara |r Laura.)
ESCENA DL
feSTELA, JACINTA.
Jadnta, espera ;
Que nnqoe de paso , quitiera
Todo lo al , ■
Y ii la ocasioo que lieuea
Para quejarte, pue* Tiene*
A desengañarte aal.
UTEL&.
Tode (ja; cielo* 1) lopenU,
Va el rigor
De mis detdlclias , sunpeefao
Que uo cabiendo eu el pedio
fterientau con el dolor.
V si da&os cnrao dalio* ,
Lot mkM he de apurar :
¡Vive Uo*, ^e be de sauar
A cosU de deMngaílas!.
Cana cMaGoa i eogaños.
La eiperleada ;no eiweM
Que el qoe ai n^ se qoeír*
Coaei TMgo lana Ineop^
seonhego.
rae* Giirviinj«B con niegv
Puesto que me abrasa jo.
Oe sa boca quiero oir
Pne* jqaé has de It
La* ropas ne be de poner
(Joe déte Anrora, t ne de Ir
(iOvéblea dJlMa i morir t)
AMIGO, AMANTE T LEAL.
Encubierta y disfrauda,
Deso* criados guardada .
Dentro de (u mismo cocIm,
Al paseo aquesta uoche :
V «iiúDcei desengaíiadi ,
Si el Principe i hablarme [lesa
Por ella ( ¡ ob suerte infclicel ;,
Veri qué amores la dice.
Con qué palabras la ruega ,
Si se Lurua ó si se dega.
Vdeto iqoéucarUI
i i Qa¿ seda, Jacinta, eslit !
; SI este desengaña toco ,
; Desengañarme, no e* poco ,
' Tabor de mis celos.
Rasu boy, aeSora , ol
Tal concepto.
Pues advierte :
Cn tahnr ^no da la suerte ,
Aunque sea contra slT
Pues la dama 3 el galán
Cou los amores asi,
Suertes ecbiodose esUm,
Qoe arerlguan sus recelos :
Con las lurajas de cekis
Andando la suerte rau.
El deseo [Kico cuerdo ,
Brujuleando el rigor.
Va |)reguiLl3iida al temor
Si ia gano ú si la pierdo :
Yo sin lut ] sin acuerdo,
La suerte contraria vi :
Barajarla pretendí;
No pude, y en mal tan fuerte ,
Ya es Turzoso andar la suerte ,
Aunque sea coaira mi. (Van
Sato «a d patatl» M Prioelp*.
EL PRINCIPE, DON ARIAS.
B*to qoe mMkraaa el pecho.
No e* potüt^oe *e* anor.
Haya I
Mbecbol
No me acMis^e* ,
Que no es capai mi pMlon
DeditcnnonirauM.
1 Que tanto lierar te dejes
— qtw me abrata el pedio,
No ee poHWe qne lea avar-
AmoT et dnlce btlg* ;
tpanoL „_.
luego bien. Arias, sospecho
Qne este negó M ei an"
Sino rabioso dolor
Dd nkl que d amor me
non Jtaiu.
La re lArica elocuente
A la canta por sn ehlo :
'' -jemplo docta fuente
lama, cuyo cristal
Oocios bace; y bien se to
Qoecllaladocunotui,
Sino el electa: y si e* tal
El efecto que en U lia becho
Amar, sintiendo el rigor ;
üiego viene i ser amor
"' ~ que te abrasa el pecho.
Annqne snele con eteio
La retórica lomar
Proprtedad para explicar
Con elegancia un sujeto,
También vemos que, mudada
Una forma, se trocó
El nombre con que nació :
Pongo el ejemplo en tu espada.
Tierra en su principio t\i6 :
Mira ahora i cuínlo errara
Quien hoy tierra la llamara !
Luego en aqoesto «e ve
?ne si mi amor en rigor
Ihrla trocada esii ,
Siendo furia y rabia ya.
No c* poaible que sea amor.
Bieupodrii.
Déjanos solos.
{Retírate lentemenle Don Af iot, mUih
tret hablan bajo el Prlocipt y íIms .
niíx.)
DOH «KUS. fÁp.)
jAy cielos I
Viendo un claros mis celos,
iDoé tengo que esperar masT
Viendo li Príncipe perdido,
; Qué es lo qne mi amor pncnraT
iNo es el porOar locura.
Soberbio y desvanecido.
Contra un principe y.seBor
A quien tanta lealtad debot
Si, pero fuer* muy nuevo
Guardar respetos anmr.
Cnanto mas enamorado
El e«t¿, mas me disculpa,
Pne* la causa de mi calpa
El mismo ha esperimkcotado ;
Ene sucede en el amor
o que en 00 enfermo inele.
Que nloRuno del se duele.
Si no sabe su dolor.
V asi, en su rigor, sospecho
Que halle disculpa mi error,
Este rabioso rigor
Del mal que el amor me ha bedw.
iVew.)
EMKIfAVL
EL PRINCIPE, DON PELIl.
I En eau de Estela fbé !
•onrius.
I Hncbo he senlMo
Qne hano I** do* coacunrMo
|EoU*Iika,porq«i
uigmzíídbvGoOglc
ét
Seria ftcil htbbr
Lm dM de mi amor.
Donrtui.
&ledÍEgiUloT
MlilUilK.
Coa Besa
?ne i Estría he querido bien,
que b quiero Umbien ;
Pero no c a lanío eiceto
Para eltorbar wu recelos.
Pero, apurjilo en rigor,
51 i ia DD3 tuve amor,
De la oira tengo celos.
AlOn, ¿t sucau rué?
SI, tefior; pero(iur6
Poco la lisiia. Vo
Ed la calle la esperé.
Por ver ai alguien la seguía ,
Cumpliendu cao «I secreto
De su guurila ; ; en efecto,
De la minrr* qne entró.
Sin mirar ni descubrir
El rostro, volvió i salir.
Hiela d prado el coclie ecbó
Y'M'>«lpr*(lol»slBuiera,
Si jeodo i iiií, DO mirara
Cuinlo cuiuudo causara
V cuánto escíndalo diera.
Ella esit en el prado ahora:
Ho leogo qae alisar mas.
!V es posible que jamas
las visto en ca«a de Aurora
¡Dtrar alguo hombre?
BOM rÍLlI.
^o.
Desde el día [Ap. ¡ Af de mi triste ! "i
Qne esta comisión me dísie.
No he bliado un punto yo,
M de Doche ni de día , -
De la calle, {Ap. \ Hal resisto
Mi dolor?) j uuQca he visto
COHEDUS DE DON PEDRO CALDERÓN DE
I Pues i no basta dar la rlda ,
Cuando t mi booor ofredda
I Sufro pena tan cruel T
' ¡ A; de mi!
< rtAjars.
i Has, Félix, bailado
r Alguna iudustrli T
Otra
Tanto que leiigo creído.
Viéndome i mi solo eo ella.
Que en casa de Aurora bella ,
Vo seri» el escondido;
Porque, señor, otro bombré
.NI mira el balcoo , ai pasa
Loa umbrales de su casa.
Fuerui seri que me asombre
De ver con cunto secreto
Este galio se ocultó.
Don Fíin.
Eüto tolo he visto JO.
psIhcipi.
Don FéH>, \A eres discreto.
No be meoester liceodoso
Encarecer neciameate
Lo que un d'endido aieoie,
Lo que padece un celoso.
Yo esto j jk desesperado :
Dame miouo con que pueda
Virir ; tu lagenio conceda
Este alivio 1 mi ouidado.
Don rtui. {Ap.)
tK qué mas puede llegar
sta celosa violencia ,
R< JO he de dar la sentencia
Dcmimuerteí ilfohedodar
El cuchillo jr el cordel )
Se Sor,
4A qué se eiiiende u amor!
A morir desesperado,
A todo Tácll se exiíende.
Coo poder ó con vloleoda
La he de gotar : mi impacieucia
Morir matando pretenda.
Pues eotremo* en «a casa
Esta noche, y Tuerta en ella
A Aurora divina 'j bella.
paJiCiPC
Aunque mí amor, Félix, pasa
lie las limites corteses,
Coo ooa indusiria quisiera
?ue suerte j no fuena hubiera,
iM» pedí que me dictes.
No la bailo.
Pues JO si.
Etcncba la mas notable
laduslria gae ingenio bumono
Dar pudo s un celoso amante.
Aurora en el prado esU
A estas horas, cuando jace
En moou montos de nievo
£1 sol, que es hermosa padre
Del día, j la noche triste
üntre sombriis j celajes
Da licencia i las estrellas
Para que alumbren cobarde*.
Si tu, dbtraiado akora
De galas j vos , j en traje ,
Humilde (con que le mudes
Capa j sombrero es basluite).
Te llegases i so coche,
Yo haré de suerte que tlcancet
líl abrasado BobleTBO,
Que Faetoa lograrB en Mde;
Pues haciendo i dos criadus.
Que sobre que ande ó no ande,
Den al cocLero ana herida ,
Que habrá merecido intes.
Llegarás i, muy buen tiempo,
Pues con la lengua j el trsle
Te podrís introducir ;
Que 00 es objecioo que bace
Al caso el riesgo \ qne quien
Ttn bien el manejo sabe
De los caballos, es fueraa
Que esu habilidad alcanoe.
Con aquesta índusirit, Félix,
Se excusa el peligro grave
De testigos y criados
En so casa j en la calle.
Tendri disculpa mi aoMr.
Teodrén fln tantos petares.
Tendría Tenganta mis celos,
V lendri vida un amante,
non rtui.
Advierte, teAor...
núMiN.
Don Félix ,
Sí qué toa eehw no sabes,
No me acootejes.
SONrtUK.
LA BARCA.
SeKor, y poniue ton tale*
Quiero juntos su* efectos
Ponértelot hoy defaoie.
Aurora es noüe.
pRÍKCín, V
Es verdad.
De lo mejor es so saogre
De ItaUa.
ralnciPC.
También lo té.
BDR wtxa. '
Su booor es incomparable.
No me apures deta tuerte.
Vo he de seguir mi dietáaaca ;
Y asi te enoonüendo, Félii ,
Que no disas esto 1 nadie.
Vu voy 1 llamar i quien
Esla noche te acompaBe;
Y snpueslo que ha de ser.
Bien puedes, Félix, mudarle.
¡Pluguiera é Dios quepudiera!
í Qué dices T
Que de mi parte
Yateri cuanto pndiero
Por servirte y por mudarme.
{Vete el PTbtdpe.)
EMZifA vn.
DON FÉLIX.
; Rabrlse alguo hombre lislo
En confusión semejante T
¡Yo mismo, ¡cielos! jo mismo
HedeserUrcero infame
li agraviuT ;Habrlse dicho
Jamss de ningún amante
Que haja entregado su dama?
No es posible, no, que hallen
Coosecueocias tnis desdicbas.
Ni mis peoas ejemplares.
Viva Aurora Arme y noble.
Huera yo leal y amante ,
Tríuore el Principe dichoso;
Que adonde tiven iguales
Amor y honor (¡sy deml!).
El homir csll delante.
Amante y leal nn puedo
Ser 1 un tiempo ; y pues son tale*
Mis Torlunag, cumpla ahora ,
Siendo ejemplo de leales ,
Con mi obligación ; que yo ,
Cnaado ts beldad agravie ,
Con darme después la muerte
Cumpliré cao la de amante.
Dos caiSDOS.— DON FÉLIX.
El Príncipe nos envía ,
Don Félix , 1 acompañarte.
Informado de lo que bss
Debacer.
Venid... f.4p. Y maiadme.
A obedeoerie, Alejandro,
Voy, en ofensa de un Ingrl.
Perdona, Aurora; que es fuerza
Aquesta vei agraviarte] (Vtnu
dbvGooglc
Sih (B 1) qoial] de Dna Ftlii.
ESCEHAIX.
AURORA T LAURA, tapadas'; MECO.
I><vi Félii, seUon mía ,
Aliora en caía oo esiA ,
Ni i recogerse teuilrá
llasía qae se pase rí día.
hi M que le babetü de eiperir, ,
Kn cate cuarlo podréis
lllrerliros, pues leueis
l'iiiiuras ea que eípacjir
i Vendrá muy tartlnT
MECO.
C-omo uiia danta qnisiere ,
Porquieiivi.ej por quien muere.
Por quien hiela y por quien arde.
Su lieraiosura adora en vano
Quedando en su voluntad
Aquella cirilidad
Uel ¡«Tro del hortelano :
PueRsin pretender ja mu
Favores detii m^jer,
Se conienia con s^ber
En lo que entiende, j no mai.
Pue« dése exiremo ; qué ha tldn
tacauul
■Bco.
Un competidor.
Que e> el padre cuperior ;
Y anda el pobre Un perdida
De celo», que si veni»
A hablarle en cosai de amoiei,
Serin mu; necios errores;
Que vive el triste Amidia
En Níquel di terUdo
Tanto, que el dii de aver.
Acabado d« comer.
Preguntó si babia comido.
Yo * ver sf era burla pruebo,
Reipond leudóle que no ;
y él la comida pidió,
Y ToMó 1 comer de nuevo.
ADRO HA.
Notable Qoeía tve.
Fineus desta manera,
_ Vo t«mbien me las hiciera
Cada día, en baena fe.
ADROkl.
Yicúmonoestiiscooél
En esas andauas voiT
■>co.
DltidiótnailMdM
derla desdicha cruel.
Aqal paso en escribir
Has no lo quiero decir.
{Y de qué escribís?
„, . Es vario
Ki discurso : haciendo voj,
ConM lolilario etiqr.
AMIGO, AMAírTE T LEAL.
Del pljaro solitario
Vn enigma «d dispárales,
?ue aun jo i enieader no rae obligoj
asi, en el prólogo digo
Desta suerte ; < No te nales
Si DO entiendes, lector pió,
Esio que fueres leyendo.
Que yo tampoco lo eniienüo ,
Y tonos diceu que es niio'.
Mas ya que cuenta os he dado
De mi vida, ino diréis
Quién Bols ; qué preténdela
A eipeosas de lo lapadoT
iComoqué me soisi i Busconas
Que i hacer eusite vwls
A pocos maravedís ,
O cosarias lomajonasT
>Hay marido pr«so? Hay mailre
En cama? iltorais piedad
P.ira una necesidad
De un honrado viejo.padreT
íQué tramoya casa aánlT
Que »1 cazáis con reclamo ,
^a hav que esperar i mi amo :
Hablad conmigo ; que i mi
Podréis convenir mejor ,
Porque por poco que os dé,
A lo menos os daré
Mucho mas que mi señor.
;Qué pedís T
Solo que vea
Si viene , porque es muy tarde ,
Y no es po&ible que aguarde.
eKrilorio á la muga.
aoioK*. (Ap. á ella.)
Bien nos traía , Laura.
UDIU.
Vengarte de todo!
SI.
Descúbrete pues.
iáqnl?
LAURA.
Luego ha de saber quién eres
""1 esto divertiros
esperar el eofado.
Pues , damas de lo buscado ,
¡Piensan que no entiendo mas
Por ver i la nua doy
Dos reales.
i.AiaA. a
Vetos iqul, que por et
No he de malparir.
Cocbe á la pueruba parado.
Esconderte ;no es nteJorT
aniiu.
Dices bien.
Pues aqal puedes ,
Sefiora , en aquesta cuadra.
Eutra Aresto , que ya llegan ,
Y JO diré que le aguardan.
íEietndétue toa dot.)
DON FÉLIX, Mitídú de cochera , gue
trae ietmatiaia en lót bratoi á ES-
TELA. - «ECO; AURORA » Uü-
ftA , etuita*.
Mtm rtui. (Senttitie i Stleh e»
una tíUa.) .
Va podéis resUtnlr
Alasmejilbrlagrana,
A la frente nieve y rosa ,
A loa ialiios sangre y nácar.
Mas DO restituyáis, no.
Colores tan malogradas ,
Que perdidas se estarla
Para otro susto que os lUU.
iVftlgamsddelo!
SeBor,
1 Qué traje es este j qn^ carga
Fortunas mías
Son. Salte allí fnera j guarda
Esas puertas.
■itao.
Sabeintn...
■MN rtui.
No tengo que saber nada.
MECO.
Mira qn4...
No me r^llque*.
■ECO.
Estt...
MnriLix.
No digas palabra.
Que DO sabes cómo vengo.
Importa decir...
donMlh.
¿Que aun haUasT
Bas de oírme.
PonrtLix.
¡VivelHoB,
De darte mil pufialadas !
No me des de cumplimiento;
Que para mi, menos bsstan.
Ha* sin hablar, va por seBas.
DORntLII.
;Ahora es tiempo de gracias?
- Viva Dios, qne be de matarte !
U,n.,zod.yC-.OOgl"
COMEDUS DB DON PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
Donrius.
Talüitof,
Que i nf nlfino me matara.
iVauHeet.)
«CRoai. (4p.it «Jto.)
Laura, iqaéeietto que *eoT '
Vélíx con dlsTracn auda,
V trae ana dama en braxos,
i A esto be vettjüo i su casa t
Mit riiu.
Ya bttin podréis descubriros,
Uue la puerta está cerrada.
Pero no, oo os descubráis.
Que para decir mis ansias
V para esL-ucliar lu vuestras ,
Mejor euaréis tapada ;
Ifue en efeoio, la verguea»
Ki se turba ai embaraza ,
V ellas son muctias , señora ,
Para dicbas cara ü cara.
iVROi*. (4p. á ella.)
Laura , i esto he venido i vert
fiefiora , Oje , mira j calla.
DON rtux.
Sien habréis pensado , Ingrato
UueSo de roi lida y alma ,
Sne el baber lirgado aqoi .
a sido solo por causa
De la indAmUa soberbia ,
Üe la Togosa arrogancii
De lo* bmtos , que corriendo
Por las ftniles campañas
Del ettio, presmoieroo
fiue en carro tiiuiilíil tiraban
A la diosa de sus flort's ,
Pues con desprecios del alba ,
Le deliieroD i sus tiuellai
Mas rosas que en las monuHas,
Para lof;rarse rubíes.
Se muñeron estnemijas:
Cues LIO ba sido sino iutiuiiKa
Celosa j desesperada
Vt un amante, que fia querido
Lograr hoy con esta ira^a
1'an súbitas posesiones ,
(jue aun no fueron espcrauxas.
No puedo pasar de aijol ,
PoTijue un nudo en la gantanU
l't'iiKO, un puñal en el pecho,
Y un ispid en lai entrañas.
«DiioM. (Ap. d eih.)
¿Has nido, Laura, <[U'; es
Industria , cautela j ine»
íl Uiiherla ai[ul truido
Don t'éiit para Toi'zarla!
Disimula.
Mal podré.
ÍSKt*. Mp.J
Dudosa esto) j turbada.
¿Qué liaré? que el nombre de Aurora
Me ba pegado sus desgracias.
Para reiph-ar de nuevo
Coando el alieolo le Taita ,
J Pnei yo asi
0« debo, i dal haya
Quien m lirme amor aparta!
Laura , muerta soy.
LioftA. (Ap. i Attrara.)
Se&ora,
i Qué bacesT
1 Qué quiere* que baga
En su casa? Desatinos,
Como él los hizo en mi casa.
No tengo de ser mas cuerda.
Espera, i ver en qut para.
Siempre va A mas la desdicha.
Y asi es mejor atajarla.
MS rtLII.
No podréis de mi quejaros
J)ue no miré vuestra fama ,
Que no adoré vuestro bi>iior ,
(Jue no idolatré la causa.
Sabe amor, y voi sabéis,
Que os amo de suerte el alma ,
Oue olvidada de si misma,
Vivia en vos, y en mi animaba.
Tesligoesel cielo desio;
V si sus estrellas hablan.
Ya que sou lenguas de luego
i^ou voz, con aliento y alma,
Digan si mi Te y mi amor
(is verdad.
jtoKOHA. (Dentrv.)
Verdad et clara,
CSTEU. {Ap.)
De Aurora e« aquesta voi.
De Kélix es esta casa :
Ahora sé dónde estoy.
¡ \,SaU Aurora. )
j adnoha.
¡ ;Qaé le admira? Qué te espanta •
j Lo que veo y lo que escucho ,
I Pues en tan breve distancia
' l^siny hahiaudo aqui al cuprno
lie la voz que allí me habla.
I Aqui lo que adoro veo ,
Por señas de talle y gula :
Desengañadme por Dios
(Culi es Forma ó cuil fautasma*
Cuál es cnerpo Ó cual es sombra T
Cuál es vida ó culi es aima!
Cuil es ta copia de cnil ?
¡Masnr '- -■ ' -
No
o 1 descubrirme.
I, quien se can
I Pues en Ambas lo sei^is.
Para que yo os pierda k entrambas;
Pues auuuue me quede 1 mi
iriginal que amaba,
Aurora , y satisraciera
A tu duda , se qoedam
Bu pié la duda; y asi,
Vo que puedo, en penas tantas.
Satisfacer i los dos.
Quiero reFpondrr i entrambas,
Lstela soy : como amiga
Cnaidé 1 Anron la* etpildM,
Para que a verte viniese :
Si aqui la ves, esto bsiU.
C>¡B SU vestido , eo so eodie ,
Eiicobifria y diifíazaila.
Quise averiniar los celos
Con que r\ Printíp* me agravia.
Si iúdi«rra7ado,Kélii,
Has pretendido robarla,
Hai cuenta que la robaste,
Pue« la tienes en ta casa,
V quedad los dos con Dios;
Que auol no hay perdhlo nada,
Suo el susto que os he dado.
Mas por el susto se vaya
El que me disteis ; que atl
Susto con susto se paga.
El mió , Estela , te perdono
Pues ¿qué me qoieresf
Deja, Félix, que se vaya :
Quedemos solos los dos,
Hue tenemos cueutaslaigas
íue averiguar.
No es posible
0«]arla fr.
í De darme tratas
A entender que no quisiste
Traerme i mi , pues te embaran
El veroA '.
Aml¿quémequiei«.
Pues quedas con lo que amasT
Esperad, que mis desdichas
Víboras m^ron pisadas.
(J;i.tt}uéhedehacer(¡vÍlgaDiee1(ltl<>'l
ri'rc;ido (le dudas lautas ,
': Proposiciones
ESCENA Xn.
. DON ARIAS. — ESTEU. AUROU
DON FÉLIX.
DOR AiiAS. {Üentrt)
Abre, Félix , esta puerta,
pon rtut.
Esto solo me Taltaba.
, (j4p. Ya hay aqui otra duda m»]
Taploa , qiü ya es fueru que abn.
(SaU Den Arfat.)
DON ABIAS.
. Amigo, si la amblad
i Es deidad á cuyas aras
' Altares erige é\ tiempo,
: Templos el mundo consagra...
Tiempo el de atajar discureos...
V pues presante se halla
Aurora , ja habrás sabido
De su boca su desgracia
i) su dicha, pues los lirnlns,
Que tan veloces Krabau
A la exhalación los rayos.
eyCOOglC
T I lot céfiroi m >lai ,
Haciendo icaio ai» cutau ,
Salilenilo (|u« malogralian
La hermosura, no se díeroa
Al nHinamtnto del at:u>.
Si eslo bas uhido, «iliríií,
8 lie uarríó la vot en Purma
i'l lii-siterio j la p)eibd,
Y saliieiido que at|ai csluba ,
Hiio el Priiiciiie lineza
De reñir lioj i tiuscuvla.
U'jonie al partir : •■■>! Ü Aurora
Uúii Félix tiene en sa cau,
O pnr amor ó por fuema
"~ ■'- ' — ir dioii
He de lograr diolia la
Yoei -
AWGO, AHANTB T LEAL.
FaeM mayor la desgracia.
Pero DO ha sido laii poca
Que el sasto, señor, no baja
liaba lio al rostro el color
Y los sentidos al alma.
. Aurora; qaeju Alte»
liiTiicia (|ue i« vavM ;
í en los priiiciiies es timbre
corteses con bsdamA. ^
ralrictPE.
Idc<
Ke be adelanljido i (lecirle
Otie i lis mujeres ampara
Su nobleza , su opiíiioo ,
So puiMiooor j su rima.
Calla, no me encalles tanto
Esta detbtWB, Don Arias;
Oue mas que lú la deseo.
Aquí dentro Aurora se brilla ;
Uas DO me mandes que }o
La ocal le.
Puestbireura*
En aadK para übrarmeT
4ASI mi amistad agraviase
1 Estela ! iaqniesiabasi
Perdona si rppeti
Segunda \t7. tus Desgracias.
|Como has venido basta aqpit
Es cuento largo, Don Arlas,
Y sera dicha de lodos.
Pues JO tengo de dar traia-
Con que Aurora tenga honor,
Don Félix della la palma.
Arias consiga su iiilealo,
To esté tamuien disculpada.
D« estar aqiti-
DON áBIÁB.
Yo me toy. (OttlUtt.)
tnoai.
Uucho emprendes, mucho insai
í Cómo ha d« »er1
Ha; claro j ttcti, aguarda,
KSCEXA xm.
EL PRINCIPE. - Dichos,
El deseo , bella Aurora ,
De Tuestn salud (Ap. Helad* jH
Tengo la roí.) me lia traido ^
Queso coche se dispara,
Andaba en el prado JO,
Y la srguf con mil ansias
Del svcesoi qoe temimos
llaeía obligada,
ue robéis olm vez.
Que 70 me vendré de g''*^)
rabcin. (i4p. d n.)
Félix , ifaa entendida Estela
" (iié hKlastria! .
¿Asi agravias
Quien te siríeT No, señor.
Lo que demiparte^laba,
Ya lo cumplí.
KbctM.
Bienie vA
Tn l<
I Dios.
H» pode en ella lograr.
Paes ia suerte barijú
fcl Principe, quiero yo
ICu este campo acabar
De vivirá de morir;
Pues ei consuelo del dailo
He ha de dar el desengaño.
Don Félix 110 quiere ir
A mi casa ; yo no quiero
Irilasuja : ; asi.
Aquel papel le escriM ,
Diciendo que aquí le espero ;
Si bien no puede satier
Quien le espera : esto lo sltnna.
Ir de otra letra y sin Hrma;
Porque tie llegado i temer
"'le si supiera que yo
ly^uien en el campo espera,
)rlo mismo no vhiiera.
-. él , seSora, pretendió
Llevarle A su casa, <U,
tumo ferte no ha querido
ni» tuya?
No be enieadido
Jamas eso. Pero alU
Viene , tipate.
Donrtux.
Fué mala traía
Acción tan escandalosa
V pública.
Pues buscarla,
Pan otra vei mas secreta.
DOH Hux.
Como 1 la esclavo me manda.
rafnciFi.
Como 1 tu señor me pide ;
Que esta ocasión et tograrla
0 el perderla, 110 es Jefecta
Tuyo , porque siempre el alma
Queda obligada i la deuda, {y«*'-]
{ SaU Don Aria* ie átmdt u teultó.)
Bon 1111*1.
Pues ya mi temor se acaba.
Bien podré del liosiwdaje
De Aurora daros tas gracias.
1 Dónde pudiera parar,
Félix., SIDO en vuestra casa* {Vué.)
DON ríux.
De buena inda mi fortuna.
Cuando Imaginé que estaban
En ella ocasión perdidos
Amigo.seBor y dama.
Amigo, dama y seQor
Todos me dan aNbanza
y leal.
o basta.
JORNADA TERCERA.
ESCEKA PRIHEBA.
AURORA T LAURA, »» manlu.
nm rtui.
{Ut.) En la ftiita»
De Miraítor di etpero,
üauit lote hablam quttr».
Bl puesto es este : la geuta
Que le ocupa, no seri
La qae me ba llamada asi.
QuitLTO ver si per alU
Alguien retirado esü.
El se voelte.
ADROsa.
I Ab caballera I
DOR tÍLlX.
Perdonadme, .porque voy
Buscando.,.
Auaoa*. {OitaAriinittt.)
ik quién T que yo soy
La que en el campo os espero.
Bien k creeros me obligo;
fuer» (si, por Dios)
Que os hallase, Aarora, i vos.
Cuando busco i mi enemigo.
Has mirad que no cumplís
Con ta obligación de noDle,
Y que ha sido trato doble ,
Cuando i campaña salís
A iriuobr de mis despojos.
Salir tau aventajada,
?ue traigáis en — "■-'
or valientes vi
Tened su rigor , os ruego ,
Y no os valgáis de esos bríos;
Que están eu los desaliOB
Prohibidas armas de fuego.
No me hagáis tantos favores,
Porque solo es la Iralcion
I Ofender con la Intención.
Diciendo ia lengua amores.
I Aquí 01 ti« querido hablar ,
' ~ - - - lo que nasa,
it «--
:n eml^scada
I Vos tuit
dbvGooglc
•m
V «n U taetira sor ]"> a'ar.
V iKirtiae Mléii sitisfedio
Que lio bay (tüíCíod que lirnier.
Lo primero que be de hacer,
Gs ducubriro* «I peebo.
KKucliail. Yo M lie i|ueríüo ,
tUimo vM misinu ial>fis,
Ki mis llneiiis no halieis,
Por luius, dallo ul oliiclu.
Knperail : m bay para quí
Repeiirlus, porque íuer4
Sacaros niu]r verdadera ,
Eicuchin(J6i lo qae aé.
V pues de mi presumía
Óae os lie oliidado, ue nuevo
Vuelto i couresar que o* debo
Las Uiieíai que decís.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN
• ' A TUestroi pies esto; poesía ,
Y asi , ampararme es lionor.
Si de aFeclos tau deioudo
He dejas, do mas, Aurora ,
Que Félix Colona ahora
Te ha de aconsejar. No dudo
Que es el rediedio mejor.
Mientras esta furia pasa ,
Ausentarle de tu casa.
La ausencia es muerte de amor
Lai llamas, cenizas Trias,
Coa su olvido desvanece ;
Y asi, Aqrora, me parece
Que te ausentes unos dias.
aqoese amante que quieres
DE LA BARCA.
jEsodiceil
Lo qoe VM I
Tener dos et
No es disoal|>a esa bastante.
No ; que hasta boj niiigDD amante
Dejó «I oampo i sus lemoret.
Bo:i rÍLii.
í Cómo asi T
DOM ríLii.
Para criado naci
Y amigo: claro se Te
Que es houor el que me obligi.
Ese es un segundo error.
Que Laínpoco haj lej de honor
Uue disponga ui qne diga
Que dehe un tanniWe dejar
Su dama por otro hombre ,
Amigo á señor s<' nombre;
Que aun a1t| el disimular,
jj;>Jer3 y ruindad se llama:
Y bien se pOttri rreeí
Y cuando leyes de honor
Ubllgaii i suspenderos,
•Depongo A parte mi amor.
i:on lo que os eslimo j quiero,
^i os cmiven/o id os oUl^n ,
j>on|ue lioy , Don Kótix , conmigo
No sois mas igne un ealúltero.
Como inl, vengo it pouep
Er vuestras manos mi tama
V boiior : no so} vuestra dama.
No soy mas que oDi mnjer.
Como tal , vengo i pediros.
Pues es fuerea srr cortés.
Humillada i vuestros plél.
Con ligrimas y suitoirní,
Que me amjiarels de nn tirano ,
De UQ poderoso , que Intenta
Mi deshonor j mi afrenta.
El ileseiigsño del hombi-e
Que quiero saiisracer ,
1*ori|ue de ser su mujer
Nada 08 espante ni asombre.
&i el lionor vence al amor ,
Acciuii generosa es esia :
\ Satisfacer j ii» ¡k
'. Con olra fllKs t
' Con esta A todas pretieres ,
Vete i tu hacienda, falil
Asi lo haré; pero adrierle
Que quien un consejo da,
Tambieo obligado está
A ampararle.
^De qué suerte'
Tú has de venirte conmigo
Hasta dejarme en seguro.
ota rtui.
Obedecerte procuro ¡
Sue le pondré en salvo, digo ;
ue si jo en desdicha tal,
Como otro te ha de valer.
Ni amigo dejo de ser ,
Ni dejo de ser leal.
Pues esta troche saldré.
Fiada en su sombra iriste ,
Si en esta ausencia cousíste
El secreto.
Yo estaré
Va de un rocín prevenido
V Meco la sena bari ,
Pues por lo menos seri
Helios que jo conocido.
1 has reparado
Quien sepa to que son celos ;
Que si uno es mal , otro es mué
jCuinlo mejor es morir
Que padecer ; seotir?
Uno y oiro es trance fuerte.
Pero mejor seri estar
Un hombre ausente j querido.
Que presente aborritcido.
DonriLii.
Hucho me día que dudar.
Porque como jo te vea .
Has que aborrecido eaté.
I
DON FtLIX.
I Si, porqué
No baj rigor que rigor sea ,
: Viéndose : el ver alborota;
Que aunque haja quien se acuerde
Uel que eslá ausente , en Gn , pierde
' Lo que el ofeadído goza.
Pues , Pélii , si tus desvelos
Pruebas ueriamen le asi,
Aiuénlate Antes de mi
Que imagines darme celos;
Que aun el miedo no he perdido
Desde aquella noche iriSte
Que (mores i otra dijiste.
DOH fiux.
A Ü fué, porque atrevido
Ni el labio los pronuncian ,
Ni la lengua los dijera
A quien lu sombra do fuert.
Nunca de una duda clara
Sali.
Bos rÍLH.
Pues 1 sabes por qtié
Ei despeüo p reten di
Del coche! Fué porque asi
De un peligro le saqué.
Tarde es , y pues gue 1 los do*
Amenaia mal un tuerte,
Qniero eusayanne i Qo verte.
Adiós. Voy perdido.
Adiós. {VaoM-t
Calle.— EsdewMka.
EL PRINCIPE, donarías,
' Bnena noche.
i Min AHAS.
EilT«mada;
I Qoe del »Qr la mlqalna estrellada
; Aun tiene el sol penlido
i En ilomos de luces dividido ¡
i Pues en su esfera bella
I Uq cadiTcr del sol es cada estrella.
i raliKint.
Dices bien, j ha quedado
; En monumento asot depositado ,
. Cuando su ardiente llama
I En ceiiiías se siembra y se derrama .
' Convirtiéndose en ellas ;
I Que cenlus del sol son lu estrellas.
i DOH AMUS.
Para que en lodo set
' Hoy discreta la nocbe, porque es fea,
' No ha salido la luna,
' Trémula, maiiciosa.j importuna.
Ddíihie los dos solo;
Que si en ausencia del dorado Apolo
A salir no se atreve.
Fluctuando rajos de cristal j nieve ;
Biea puedo asegurarme
ttMne no mu conoican... Y qnedamM
Mb me importa.
DONiaiis.
Advierte...
dbvGooglc
r*l:icipi.
Ku tengo qne iitterUr.
Obedecerte
Es fueRi; pero mira...
pnbcirt.
Va lu porfía j tu razón me ■dnlri.
Ño lie de ir acompañailo
Üoude voj. jQuierct mis? 1
non iRUs. (Ap. reUrindoie.) ¡
i Ay desdichado! '
El Principe tan cerca (¡ly h.feliee!) |
De ta caaa de Aurora, ¡solo, dice,
Uue quedar qurerel iCielosl '
Siii duda que rendida '
La presuncioa, la vanidad veocida, I
Hoy al Principe eipera, j porqoe vea ,
Sue lodo verdad aea , (iilaa !) '
o hay masqaever (¡oh injustas lira-
Que ler que son desdichas, y son mías.
(Va»e.)
rKÍKCWt.
AMICO, AMANTE Y LEAL.
I Sio que se pierda i la leallad el miedo,
' M i la amistad profane su liecoro.
{Hace Mee» Ja«eria.)
Mincipi. (Ap.)
Va de mis celos li octsiou oo ignoro :
Ya logré mi deseo ,
Puts cu la reja haciendo sefias veo
' Un hombre, y lian abierto la veutuna.
\ ESCENA V.
! LAUnA, d la ventana. — Dichos.
ne que la espero ; y en fe
De que yo en la MÍle estoy,
B»jari : «qué puedo hacer?
Que si el Principe esli en elli ,
VA fueraa que bable con él ,
Y no connugo. Has jo ,
Haciendo del ladrón Gel ,
Le sacara de la calle.
Amor la industria me dé.)
Caballero reboiado.
El honor de una mujer
Que vive en aque&ia calle ,
He obliga a ser descortés :
Qne os saque drlla es forzoso ,
i Porque me imiiorla saber
:Oui¿nsoI- -- -
^ Si , JO »0j.
(ReUrüe ¿<iiira áe la ventana.)
Kii ba sidu tí
Mi diligencia.
Una rt
<n espera.
Sí
[Qu¿iaM» d un ¡aio.) ^^^^uogo, vive Dioi , de
conoceros.
■ECO. ÍBugead».)
CoDoica enhorabuena.
I mbcira.
jjEB Don Félis*
I D01 ríLti.
a ' SLiQuiénes!
, pRiücipe.
Yo soy.
DO:( TÍUI.
I ;SeIlor1 ^Vuestra Alteza
„„ . ! Desta suene I iPuw i qué
?? ¿Í¿ 1 ' Viene asi , tenieii.lo yo
.'í. *í?_ J La comisión do wher
Ik> que pasa en esta calle T
Poco le debe ^ ia fe
De mi lealtad , pues de mi
UescoQfia.
mlitciFi.
Hoy será en vano
Apelar de mi espada y de mi mano ,
A vuestros pies y i vuestra lijereía.
nos FilLin, <.Ap.) LAIleza.
¡Válgame Diosliqué haré? que este es su
■■co. (Ap.)
Ya yo le he conocido.
Couliero , i voces, como iglesia, pido.
ninciPK.
saber espero.
DON FEUX. HECO.— EL PRINCIPE. !
Xoo aqueste sereno.
De hilas, tremenUua y trapos lleno.
Me sacas de la camaT
Esta, señor, sajona acción m llama.
Puesteo bastaba herirme
Sin qué iil para qué , siuo pedirme
Que ahora me lévame?
Heco, iquién 1 enfrenar seri bastante n,,¡A„
La c6leM furiosa ^"'^
De una pasión ceJosaT j «fco.
Harto me be disculpado { Pui-s poco et>pcraréis. Soy el cochero
CouUgo, y no es la berida de cuidado: De l.-i seHora Aorora ,
Por eso te be pedido 1 üui" vivo en esa casa, t si jo ahora
One esta noche me asistas, que he tenido t'.miés no herespondioo.
De il necesidad. I Es que desoiabrersrme no be podido,
__. ! Pnrqne tuve una herida, tendréjteugn;
' Uu!* i tales lances por cochero rengo;
Que no >o es consumado
El que no esti muj bien descalabrado;
Put-seii las caravanas que corremos,
'.naiido la profesión bacer queremos,
. ijju (¡insignia rara!},
I
Desde sqoel punto
One yo eochtro me Ungí, barrunto
Uuemeecbéeasalpyrauua cuchillada.
Ya eso uo hnporu nada.
ota rtux.
{Hajen la calle geniet
St fuera ahora vo vulgar sirrienle ,
Con temores dijera
Sue un ejírcito de hombres nos e^era,
que venia delante
Un gran jayán, deMomiiaal gigante.
La masa levantada.
Pero la calle está mas despejada
Que gorrón convidado.
Pues mlétiiras yo me nuedoea este ladoi
Llega túij hailiseBa.
;Yla lealtad, y la uniuadl
BOHrtbu.
[Ju argumento que atreverme puedo.
e abriera.
Se l)orda en ia cabeza
Vi'iigo ahora de fuera ,
Y dije i una criada que
Esiofdecnsnioiesio;
íii de mi 1 saber mas eslils dispuesto,
V vuestra gana es mucha ,
Yo seré de romance, y diré (escucha ■.
prIncipk.
Vele de aqni ; que ya te he conocido ;
Taletlasaeriasquemebasdidohansi'lo.
{Vate Meca.)
Cómo me sertit, Uoit Félix.
Solo un Instante falté,'
y fui siguiendo i un criado
Que aalTó , hasia conocer
Quién era.
Ya el criado lia vuelto.
Vo he hablado aquí con él.
PON rAiM.
Era e) cochero del prado.
palncirt.
Las señas lo dfcen Uen.
Uelanle de mi veuia.
PdiNCIPE.
Es verdad.
Vtyase pues
Vuestra Alteza ; qne conmigo
Puede descuidarse bien,
Qne soy, rlve Dios, leal.
Nunca esa verdad negué.
Quedad con Dios.
son ríLix.
El os guarde.
(4p. Vencí, amor.)
painciPE.
La vo» doten .
Que siento que abren la pueria.
Criados deben ile ser,
ilue bajan t abrir, sciior,
Al cochero.
non FÍLH. paÍKiPt.
(/Ip. Bien , Heco, se ha escapado , A lo qne ver
Aunque añade uoeuiílidoJí otro cuida- Se deja, qne es solo el Imito ,
Aurora esii ja avisada [do. i Has pan-iu; de mi4v-~ i
■ . u,nt,zodb/C-.OOglC
EBCEH A VL
ELPnl^CIPE, DON FÉLIX.
•7»
(ip. De «n* tempMiad apéou
AbierUi t\ cieto miré ,
Cdaiidode oin irmprsiad
Se ow lu cemdo oin lei.)
¡Nujer! Hn; hi«n paedM lite.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDSROM DK LA'URCA.
Va ttioy patita eo tocsitm mMo
LJeMrm* , tdior, piNteil
A librarme Je un tinao.
BUS rtui. ^Ap.)
fe que li IiIhw bien.
ESCENA TIL íAp, i Oh cnlalú mejor (lijen,
OOH FÉLIX. c\eg» Unlo i MU mujpr,
" "" " habla como ti fueral
LiDu. {Ap. ¿ Aurtra.)
' UmU que i reconocer
Ltegoei ii Félix , «o salgas ;
. Q« ptio maj visto e*
Boiear ooo j dar con otra.
Primero n
: inTormaré.—
¿Soii tosí
ralHCin. (Ap. d Dan FétU I
Sf Uderon. Tft i respontler
Utfi ; que i mi ue coimccd.
BOFi rtut.
Pac* t mt , «eQor, también.
No birlo, que aunque te conoiraii ,
No uhriu qae estoy jo.
Don rtui.
VU Ul rigor ? ) í Ho es mejor
Que Degnei lúT
rtítian.
Espantaré
Lieau.
Eso quiero ;o.
Llega , que aquí espi-raré.
¿No sois vos?
piiiKiPE. (Ap. á Dan Félix.)
Oileí que si.
Mp. ¡Que ya por Tueraa lie de liacvr
Lo que Tine i liacer por giuio ' )
SI, josoj.
jtnsua*.
Auniiue no os ven
Los ojos, el alma si.
Pues os adora por fo.
uuiit. {Ap. á Aunra.)
tEsUi mu j blea entenda ,
efiora , de que sea él t
Eoiraie , y cierra la puerta.
Pues Dios os lleve cou bien.
wx* yiíM. {Ap.)
,0h qnivn pudiera por sellas
A Aurora avisar ile que
Esti aquí el Principe !
V»
E^io}' en vuestro poder,
Elqi
Vun
PariL „„_
Nadie te si
En tu quinta ile pla'cer;
()ue porque Estela no esl
La be de asegurar tamlii
()ue abora .
Kl Príncipe j I _ _
Meco, «as nosotros ^en,{MpTÍnctpe:
Vteudo si alguAO nos signe.
raiiii;ii>E. {Ap. i Dtn FiUx.)
No esperes mas : vete pues,
V pues hago conSaoia
ÜeiLpAgameiobien.
¡ POM r<ui. {Ap.)
i -, Habrise en el mundo visto
I Kslc suceso otra Tez!
I ¡Que de la diclia que es mis
¡ Olro hombre me llegue á bacer
Conliauui! Que otra mano
Ajrna, pnr propio dá
I A su duefio lo que es suyo.
Haciendo el hurto merced !
¿Cómo he de salir de aqulT
Turbado estáis. ;Qué lenelsT
i Ahora es tiempo de dudar?
Ahora es lieuipo de temer?
iQvéescstot
No bai d« sabir
Por dtedo Ta tu seftora .
CAmo , dAode, Di coa qoléa.
Vuélvete i casa.
iAjdenlt
Trddoa es e«a.
rkbKiK.
No dé»
Voces.
utnu.
I Mp. ¡QaepornasqHdQa
! Que los mirase muy blea,
: Este paso «te encouirarie
iHubirsede suceder!]
'iPabéa!|Heco!
I pKf.van.
i Calla.
ESCENA IZ.
MECO, cuinos. -EL PfilHCIPI,
LAUIU.
■ aquesto?
>^ rtus. (Ap. ú ella.)
ADSOBjI.
Si sé que contigo voT>
SI que eres lú mismo sé,
V esto no puede engaíiarme,
(Qué mas tengo que salwr!
(Van*e Aurora y Don Fílix.)
pRi:<ciíE.
iQue tenga el innr tan loct..
V tan ciega i una mujer,
Que se sal^ de in casa ,
Sin ver primero con quiéo?
tUh eocanio de los sentidos, •
ifl alma becbizo cruel !
il.uíinto el discurso adormeces '.
Cuánto entorpeces el si^r!
ESCENA vni.
LAURA , á ¡a puerta.~Zh PRINCIPE.
¡Válgame Dios! ¡qué descuido!
¡Oh quléi) por adunilefué
Supiera ! Puniue estas joyas
Se la olvidaroo. •
I pitlxcir*.
i Deten
I El paso , mttjer.
¿Qué
raJKm.
' iQuébadíífT?
; Ninguno pase de aquí,
I M roe liga mas, porqué
I £1 plomo de ana pislob
' Sera remora i sos pies.
■ECO.
¡ Ninguno pase de aquí:
, Dice este señor muy bien.
, {Apartante Im eríeiei)
Mire si manda otra cosa,
I Y malos palos me den
Si diere otro paso mas.
1 {Va$e Meca, y deipue* el Pri^lfil
IjAjdemi ir¡iie!{Qaébaré?
DON ARIAS. — LAURA, MECO, o
DOS, rellradtt.
{Para el. Loa celos que mellenrA
Aqnl me han vuelto. a traer,
Porque un celoso no está
En ninguna parle bien.)
Has ¿qué novedad ha habido
Eq cata de Aurora ? Pues
Luces y alboroto lo
l-^sitn publicando bien.
iQuéeseslo, Laura?
Pues te obliga t ser corles
; La obligación de ser noble,
i Dale amparo á uiia mujer,
I Pues por serlo no mas, basta.
Si no por quererla bien.
: [tobada llevan á Aurora
lb,GOOgTC
El da dad* el autor m
DeUa vÍdI encía : por mu
Qu«dú lolo ; aquesta Toé
La ocasión. Peroro icieloal
No «slOT Toruiio a saber
Lo que él encubre de n),
i[ laJron diciio ... .
?ue ea Aurora la robada :
lüíaa la eviileiicia, pnex ,
A la duda; auc^o teugo
Oliligaclon de entender
Ai|Ui mas de que m) dama
tsia en ajeno poder.
¡yivB Ilios, que lie de cobrarla
O he de llegar i saber
Que es del Príocilte la ofensa ;
Que en declara ndosc £1 .
Acudiré lia lealtad;
Pero nilíulraa no lo sé,
No ha lleifádo (claro esii)
Tiempo ni oca«oa de ser
Leal , j ba llegado el tienpo
De ser amante j cortés. )
i Por dúode vaol
LADRA.
Seguidme todos : seréis
Testigos de mi valor;
Pues el campo habéis de wtr.
En delensa oe mi Aurora,
Ua&ado de rosicler.
iVate , s ¡ei eriedo* le lifHea.)
ateo.
Eli lanío que ustedes ran
A Terln todo, me iré
Yo i mi quinta ; que no entieado
Kl sulil Ulioma blat
ESCENA XL
SI catador que desea
Uro ; qcasion lograr,
Pone i otra parte la mira ;
El marinero que Ta
A este puerto , en otro puso
La proa , engañando el mar ; *
El ncbli . ladrón del viento ,
Puntos pone, tornos da ,
Para asegurar la garaa
En campafias úa crlslal.
Yo pues gant» , presa y puerto
Pienso esta noche lograr,
Y tengo i cautela aqnl,
Teoiendo el iiidnlo alia.
ESCENA XU.
ESTELA, JACINTA.- EL PBINUPE
El Príncipe digo que es.
Que ahora acaba de entrar
Eucasa.
rsTiíLA. (Ap.)
I A j Dios ! ¿Quién sapiera
Picgir j
AMIGO, uuirrE r leal.
Más Tale quejarse blao
Lo qae ae resiste mal.
Estela...
IMTtLlL.
principe mto ,
¡Tnestra Alteta la bumJldad.
DfSla casa Taiorece ,
No siendo la celestial
Esfera , el palacio hermoso ,
Templo altivo, rico altar.
Donde eo mirgenes de Boret
.Súbre pira« de metal ,
Da holocaustos i la Aurora
La docta gentilidad 1
Pr6d¡ga anda la Tortuna
Hoy, pues que sin mas ni mas.
No saoieodo qné bacer dellu.
Echa tas dichas i mal.
La dicha & mí , pui's serl
Haber errado el camino ,
V quiéresele ensefiar.
iVe vuestra Alieía esla calle ,
Como hiela pabcio va?
Pues vuelta sobre esla mano,
V luego enfrente han de catar
Balcones atules j oro :
Arcos son que dicen <pai>.
Aquf pues, vive, seBor,
El irasguitodecrisul.
El jni{uele de jazmín ,
El rebujllo de aiar :
Allí tiene la hermosnra
Puf el tiempo de su edad
Casa de aposento : alU
El ingenio singular
Tiene de accesoria el alna :
Allí tiene su lugar
Lo prendido j lo garboso,
V el donaire otro que tal.
y si acaso le ha traído
La costundire por aeí .
Diieriidoíporquelienipre
Los mas señores lo están ) ,
Bien pufde deseqgañíirse
Que rsli en mi casm No haj mu
Señas que dar pueda della ,
Que es tratarle con verdad ;
Pues aunaue esté vuestra Alieu
Aquí un siglo, no verá
8ae salga a guardar mi mano
I escondido galán.
RelHuados en mi casa
No bailaréis ; que Amor acá
Di'saires que rendimientos ,
Agravios que voluntad.
V si por andar aborj
De uanancía . tino í dar
Oe baralo este favor,
Voleacepio,por£erial;
Jlas no lie en las gaoaucias,
l'orqne en estos tiempos haj
Quien se hace perdidoso,
V el mas |»naJo es quiíí-i.
Kn Un , seiior, de críadus
Hay tan poco que flar.
Que del regalo qae llevan,
Se quedan con la milad.
Vui'Sira Allt.ia mire bien
( Va que corresponde mal ),
No le dé i Eélix su dama.—
Y si le be dado pesar
Coa aqueste deseegaíio...
Tenga celos quien los da,
Y quien con un pu&al mala,
ReciiMe del puñal.
871
Y no me tea otra vei
Vuestra Alteza ; que es frialdad
Venir! decir amores
Por obligación no mas.
(VoM, V cdn ella Jaeiala.t
;Qné es esto, cielos! Qué escucho T
Ya de amor la enigma esli
Descubierta : yo Ite eoiendido
Todas mis desiliclias ya.
Félix es el que xiie ofende.
¡Qué ndl es de engañar
Un pecbo nol)1t>! En mi vida
Creyera de Félix tal. (Vate.)
Bala ei usa de Dan PlHi.
DON FÉLIX, HECO
nos ráui.
¡Caiga el cielo sobre mi!
1 No he de preguntar qué tiene*.
Dónde vas ó dónde tienes ,
Que no caiga sobre mi
Este nnbladoT V aunque
HoT tengo que preguntarte ,
Callaré por no enojarte.
: Vllgame el cielo ! ¿Qué haré T
Perdí amor, honor j vida
En un lance, j. No ha; iiinguDa
Piedad para mi fortuna !
(Ap. Todo es qae me dé otra herida ,
Y menos la sentiré,
Que esiar perdiendo oii seso
Por saber este suceso.)
Sefior.
DON rÍLi\.
Meco, déjame.
Porque en la Imagioacion
No cesa , por mas que quiera.
Novela (an verdadera, .
Que mal parece inieucion.
Sin el prearoliuli
Di , joónde dejas k Aurora?
Yo te quiero responder;
Que en mis desdichas advierto
Sue sera bien repetirlas,
orque me mate el decirlas.
Va que el verlas no me ba inncrl
En la calle me dejaste
Cuando le fuiste.
D.r.
no^ rÉLiT.
C^n el Principe qm-dé. •
I Con el Principe quedaste.
I . »0!r itut.
' Hice el la^lTon Oel.
ateo.
,t,zodb,TrOOglc
r-OHüOIAS DE DOS PE1)«0 CALDERO» Uli LA BAKCA.
Y «(|ul... ¡dura niirciia!
DU3 flux.
jSulieii laesctlenT
El Principéis. ¡Ay denii
ESCENA Xnr.
DON ARIAS, am AURORA.-
FEU\, HlíCO.
l'iies vivo, Félix; le reo,
Mvjor iliclia no deseo.
BuN mías.
Utco, salte alldi. iVtug Meeo.)
(.1 Don Félix.) Tü adiierte.
Llegué esU noehe i la caite
IK! Aurora , cuando en oscuras
Sotitliras, auiivo dispensaiía
Trémulos rajas la luua.
Vi luí T geiile, í oi
Km re fas voces conrusas
Ue muchos que se quejaban.
La de una ciada suya :
Supe dfeila [¡uc un cosario
Que los mares de amor sulca ,
Piélagos de (tenas corra,
ihidas de celos Ouciáa ,
Itobada i Parina IJetaba
La Oiila de su hermosura.
Yo , c]ue el noinhre del ladro»
Ko sé, aonque di presuma,
Y de mi dama sahia
Que illa corriendo rorlnna ,
La segni , porque era hierza
Que venciese en mis anifusiias
lA certeza i las sosuectias ,
V la evidencia i la duda.
Siguiéronme sus criados,
A coyas voces se juntan
Mil boQilires, todos amigos;
En tropa todos llegaron
A ese busque, en quien sejunl^i
Ese arroyo, que del mar
Mendiga lo que trihuia.
Aqui.pues (dicha fué nuestra).
Porque no se logren nunca
Traiciones, el liomlire i quifii
Se encarga acción un Injusu,
A pié estalu ; que seguro
Quifre el discurso (¡ue arguya :
Temeroso de la furia
Del arrojo, se erlsabt
Al son de la piala pura ■.
Asi pues como nos viú.
Osado el acero empuSa , '
Airoso la capa dobla,
Y bácia nosotros se junta.
(Deja esa dama qae llevas •,
Dijeron voces cooIíiubí
: Y él callando les responde.
Arrojándose con luria
I Airosa sobre ej rlRor
l)e los (ilos ; las puntas.
, No vi liombre lan valiente,
j Ni mas bien restado nunca ;
' IJue juxgo que uo quisieron
. Darle la muerte de industria.
I Aurora , viendo el peligro
, IfuB la drja j que la busca,
< Se lió en la lijereía
"DH rodn, monte deespama,
Que rué cometa siu luí,
Une fué pijaro sin phtnia.
Seguila yo, y alcáncela,
Couoci6me, y sus anguslJat
He pidió que aocorriese :
Acucas voces. 1 cuyas
Ligrimas enleniecido,
Hi pecho lealtades jura;
Porque es mi amor lau hooislo ,
MI fe tan leal , y tan pura
Mi inteiiciou, que no desea
MI bonor nu» dicba junta ,
«ue haberla cu eso servido.
iendo pues que si procura
Volver i Parma , es volver
A disjiertar la roriuua,
Tome por mejor acoeidu
Fuese tu casa segonda
Vez puerto de mu desdichas.
Coa ella mi amor consulta
Esta delermlaactou ,
V ella lo mismo procura.
St puede ocultarse el sol ,
Hoy en tu casa la oculta
Tanto, que no sepa della
La desdicha 6 la Tentura ,
Que son las dos cosas solas
Uue siempre hallan i quien boscau.
Aquí, Don Pélii, le hago
Depósito de hermosura ,
Y en conGanza te dejo
La beldad que me deslambra.
Ko diris, hermosa Aurora,
Que es mi voluntad perjura.
Quédate en paz, (pete quedas
Con un amigo segura ;
Porque yo vuelvo 1 saber
Lo que en Parma se ditulga.
Dila, Félix, que la obligue.
Si uo mi amor, mi ventura ¡
SI no mi ruego, mi estilo ;
"' ii le, mi cordura;
las partes mias.
Las obligaciones suyas.
Detente : no te has de ir,
Don Arlas, cuaado me pones
" ~ s obligaciones
A que no puedo acudir.
Sin saber, sin advertir
~ ba de romper el estrecho
I Nudo que mi alma ha becho ,
' tunando reventando esltn
Un Hoiigibelo, uu Tolcau
En el Etna de mi pwito.
V pues saber mis enojos
Doy i los dos juntos toca,
Sal|j;jn para lia la boca
Voces que Tuéron despojos
Del sol i para il i¡ los ojos
Ligrimas que amor forjó;
Y sabed que i quien 06
El Principe ( ; dura estrella
De mi suerte 1 ) 1 Aurora bella'
Aquesta nsche , tul yo.
Yo ful el que aqui has pintado
Desesperado y furioso ;
Que cuaudo muere va dicboso.
No hay qoieu m*le i
Mira, pues, ¡ cómo uodré
Aquí encargarme de que
A Aurora le be de guardar.
Si al Principe la he de dar,
Uue acrédor primero fué!
V asi, mejor habrl sido
, Haberte deseogaSado,
I (jue no quedar obligado,
; t ser desagradecido ;
: Pues si te Eubiera ofrecido
Guardarla, y después la diera
' Al Principe, traición fuera;
I 1 ahora, uo solo es traición ',
Sino generosa acción
' Ue uua amistad verdadera.
, «on laiAs.
Félii, aunque tu valor
Cou amistades arguya
' Hoy u<
Acudir _..
Sino i mi. Arguya mejor
Un ejemplo : ja se sabe
Que cuando una nave grave
Lleva el pilólo i su cuenls ,
l^orre el riesgo y la lormeula
Por el duebo de la nave.
Tú tu obligación cumpliste
l^u lealtad y con valor :
Luego tuá por el señor
La tormenta que corriste.
Cuando lu á Aurora perdiste ,
Perdió él la acción que leuia :
8uiea la gana y le la Da ,
e nuevo obligarte iutenla -.
Tenia aqui ; que esta tormeuia
CuirerA por cuenta mía.
oonfií-a-
De poca importancia (taé
Loque tu voz probar quiere.
Porque el dominio no adquiere
Suieo poaé cou mala fe.
o fué esU tormenta, fué
Robo : luego uo ha perdido .
Su duebo la acción, ni ha sido
La tuya obligarme i nada ,
Pues que como prenda burlada
Hoy me la bas restituido.
DON ARIAS.
Eso no : no ha de quedar
Contigo, i Muy bueno fuera
Que yo mismo la trajera
A rendir j sujetar
De quien la quise librar!
Ven, Aurora.
BONFtUX.
Aqneso no.
¡■ny bueno fuera que yo ,
Habíeodo llegado i verla.
He anime para perderla ,
y para cobrarla no !
non rlux.
Mejor lo podrás tü haeer.
Pues de aquí no ha de salir.
{Etapuñan bu etpaáat.)
Tened las arnus, j 1 oír
Esperad mi voto ¡ ay Dios !
Porque poesía entre tw dos ,
Satisfjccros espero,
A vos como caballero,
Y como villano i tos. (A D«^ Félix.)
dbvGooglc
Pon ti qns'^i' '^ derecho
ü»cet primero acrídor
Al Principe (Je mi amor,
üs eiigaíio; puestospecbo
Que la primera i[ue tía becho
¡>e vus coiiUaiiia , yo Tul.
Por con aceros, enü
De m) casü : luego wy
Vo la prhiiera que estoj
Coa derecho coulra nit.
Si por haberos Dudo
(ifial haya lan necio error!)
El PrliiciJM inlcB la amor,
UOD Arias no le lia ganado ,
El tampoco le ha llegado
A Rauar en este día ;
faes la primera que os fia
5a honor. Tul : con qne se mnettra
Que iil aoj suya oí vuestra ,
Ni de Aria», siuo mia. .
Y pues lo soy, ya me Irí, V
Mal caballero, fi entregarme
A i)uien mas sepa [¡uardarrae.
MtN «MIS.
Y> desias razones sé
QniíD aquí la caits» raí
Que mueve i desdicha i;;ual :
Va be kisto por el cristal
De los celos j el amor,
Sue eres amiuo traidor
oiiraiscaraae leal.
Va be Fisto, viien los cielos,
Sue ingrato, falso y Ungido ,
oj al Principe has querido
Hacer capa de tus celos.
Negar ó no tus desielos ,
No roe deacotMírte : asi
Amante de Aurora fui.
Pues ya no quiero dejarla .
Que i mi me toca el Uevarla.
BOX TtUX
No darla me loca i ral ;
y porque DO la llereis...
AURORA.
; Mi bieo, mi esposo, sefior !..
PON rtut.
Cerrada esti : bien podéis
Hacer lo que pretendéis.
: Qué ba de ser, sino morir?
bne no es tiempo de argüir,
V donde hay espada es mengua
Querer vencer con la lengua.
ESCENA XV.
MECO. — Dicioa.
AMIGO, AMANTE V LEAL.
I EflCERA XVI.
I EL PRINCIPE. - DOS KELIX.
PHlaciíi:.
(Ap. Corrido tengo
I De haber con poca cordura ^
Klailo i su mismo amante
Hii celos y amor. í Quién duda
Que ya nuevo engaito intenta ,
Que nuevas roí i| ninas busca
Para lilirarlaT Ha«a verla
Tendré cou freno mi furia ,
Fingiendo agracio. ¡Qué mal
Los celos se disimulan '.)
Félii...
j Gran seDor
I iV Aurora T
{Ap. ¡Ob leyes de^onor injustas.
Que las fuerzas de amor rinden '. )
La brete esrero la oculta
I Dése aposento : ■■ itave
I Es esta.
I ealHCiPE.
jDe qué le turbas!
Quiero pedirle en albricias
De ler de taMa ventura
Hoy el dueño, una merced.
Luego lo diris.
vontíut.
Escucha ;
Que quiíi lio podré luego.
Ya pasada la »'— ' —
Supuesto que
Dante lice" ''"
Para que
3 he servido.
Sobre las Uiires no enjugan,
Y donde enojado siempre
Abrasa la tierra dura,
' Engendradora de sierpes.
Cortesanas de sos gruías,
me, sefior, adonde
mi no se sepa nunca ,
. je sepa que mi muerte
Fué tal, que la sepultura
He negó la tierra en (lores
Y el mar la neg6 en espumas.
Desesperado te hablo :
Ei necio aféelo disculpa ;
?ue como lograr le veo
¡émpo, lugar y ventura.
Me despierta la memoria
De una perdida hermosura ,
POK riux.
Pues Bngir.
¡ Ay de mf 1 esconderme tengo.
(EKÓníeie.)
n:i ttLix.
Aquesta (ñexa es oscura :
Entra, pues.
lEteiadeu Aurora en otro apnenle.
De VI
A mn Dobte, que le desnuda
De sus afectos, y hace
Vencer las pailones suyas !
Enojado con él Tine ;
Has la experiencia que apura
Ui pecho, condena va
Kl pérfido rigor. Niiclia
Es mi crueldad, ai enta acción
La pago con una lujuria.
D¿IS.
, pudre
'•'?;
Toma pues, scFior, la llave
Del tesoro que tú buscas,
V no pierdas la ocasión.
Escarmienta eii mis forlunasj
Pues yo la perdi, y iio espero
Volver » cobrarla nmica.
Mií:<cirE.
(Ap. ¡Vilgame el cielo! ;qiié es esto
■ oídos escuehanl
mis ojos^ locan
.'odas mis potencial juntas?
Janto la lealtad obliga
Vencerme yo ; y cuando eu dudu
Ponga mi deuda el amor,
La opinión quede segura.
No le quiero declarar
«ue sé su amor, porque nunca
iva mas desvanecido
Que yo,] Félix, tus íurlnnas
Siento. Si por mi |ierdlste
Esa dama, amor procura
.Satisfacerte, tio puedo
'Dar la misma ; mua si ocupa
Su lugar Aurora, nienso
— -- úsente falla supla.
A que lie olvido se cnhra
.-_. f Resiionde.
51.
Sehor,
Pues Aurora es luya.
DON f£lix,
) mas aflús, i[Ue el ave
Heredera de sbs plumas.
[Vate el Príuelpe.)
Has supuesto quf ha cumplido
Venturosa mi fortuna
La parle de leal, sbora
La de amistad y amor cumpla.
Triunfe la amistad ahora.
¡ Dou Arlas !
ESCENA XVn.
DONABIAS. -DOMPELIX,
Puesto i|ue escuchas
Con el Principe mi ruego ,
Trasládale k U,^ disculpa
ül encubrirte mi amor ;
Pues fué prudencia y cordura
No añadir celos á celos.
Cuando era ajena ventura.
La defendí ; ya que es mia ,
La guardaré para luya ;
Mas con una difereDcia,
Que i él se la di sin alguna
Ceremonia ; pero i li
Te la he de entregar cou una.
Toma, Arias, aquista espada,
Pon en mi pecho su imilla,
S' después de haberme muertOf
El sol encerrado busca ;
Que si al seíior la entregue ,
Fué de amor cuerda locura ;
Y ya que no le la entrego.
Basta por Bneía insta
El que no te la deBenda.
Has que meoblig.is, me Injurias,
Pnei llegando 1 rendimientos,
Vencerme, Félix, procura*.
Goxa la dicha que alcanrAi;
Que sl len^o parle alguna
k.ii ella, lela rennnclu.
b/Googlc
COMEDIAS De OOH KOBO CaLDRROK OE
•ORrtui.
iot en obcdicMÚ jofia.
El Umpa la Doabre efM^
*■ he aillo leal rimigo;
T para qne li lodo aDi>la,
B ter amaole me falta ,
Y e* rauo qne i «erio aeuda. —
Ya, Aurora...
AOHORA , iwa ana emais. ~- DON
FÉLIX.
Pereiquéeietto*
(Qué pretendes T Qaé proearaa T
IDtOU.
DefeÍHler ast mt honor.
Aunque ponga el valor dada,
One con eaia espada pnedo...
Hai DO corta, por ser taja.
Eserime conira mi pecho
La cuctiilli, sl procuras
Vengarte ; mas dame solo
Tiempo para ana pref[anla,
Le Ti era.
Por merecerse
A lo casto amor, le hosca.
El entrrganne jera bonor?
Veldefenderve JO. iqoí eral
eik oMigacioa, In dora
be qoint le trajo í mi tata.
Morir en defensa luja,
i Y murieraiT
Fif me tiempre.
Fe lao pora.
iQoíéakiaSrmaT
DOKltuX.
Amor notable.
; Qniéo de aa traidor se ategnra
non rtui. '
[ Quién de un leal desconfisT
. «DiOlU.
.T« lo eres*
Hismorlojnra.
iQnéT
VKo eMnñera mas t^nra
oeoDBtgoT
Koartux.
Pdh «qoé hkiMatf
Eekarme sobre rstapaou
Antes qne sm de oiro doeflo.
iQniéB^iSeeT
Hifejnsu.
amrtia-
iQoiénki aSnaaT
¡Qní dicha!
¡Quí gran ptacerl
Y Doo Pedro Calderón
A vacsiras mercedes jora,
Por quitaros de opinJooFS.
A Dios j i noa crní, qne css
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ECO Y NARCISO.
NARCISO.
FF.60 . paliar íoíon.
SILVIO, patlor galán.
ANTEO, pailOTíalan.
SiLElil}, paatrtdfja.
Bk70,viUan«.
ECO, tagala.
UMOPE.iagala.
LAUKA.Mpa/a.
ti\S&, xagala.
LIBIA, Hoaía.
SIRIiNB,rillan«.
Acoapt^itiiiEnTo.
JORNADA PBIMGRA.
AlLo monte d« Arcadia , qu« eminenle
Al cielo empinas la elevada (Vente ,
Cuja graade eminencia Unto sube,
Qoe empleta moitle j se remata nabe^
Siendo de tu copete v de tus huellas
La iir<»iibra rosas y el dosel estrellas...
Por el otro laio tale PEBO.
Bella sein de Arcadia, que florida.
Siempre estás de matices guarnecida,
Sin que ijta pompa, i todas Eoras terde.
El dlcienúire ni el julio se le acuetde ,
^eudo el majo corona de tn esfera,
' Y ta edad iodo el aSo prímaTera...
Pilaros , qne en el aire fugiiÍToi ,
Sois mail7.3dos ramilletea vivos,
V añadjendb colores i colores,
Eu Ío« Arboles sois parleras florea...
Ganados, que en el monte divididos,
Música sois de esquitas ; balidos ,
Y en la mlrgen de aqoese arrojo breie
<^odidoi IroEOS de cuujada meve...
Pues Eco, en él, tagala la mas bella
Qa« ti6 la Ini de la mayor estrella ,
De bumaoa da floridos desengaños,
Dn drcnlo complieadQ de sui afio).
Pétamei tiene i daros roí Uisleía
lomorlai , hoy uQ circulo ba cumplido
Uesos ano$;que aunque de dichas llenos,
Ctda alio mas es una gracia menos.
Sal» BATO . por airo tai».
Seltaide Arcadia, bello eiceliomoute.
Ganado* 7 aves pÁ deMe boriioiite,
A pediroa al»rMaslw Teoido
Y I daroi boj nn pétame cumplido :
Las albricias, porque Eco 1 la Oorida
^esta hoj de sus años nos convida,
V eoii su vanidad liacer promete
A todos un opíparo banquete :
V ei pésame, porqué (¡dolor eilraBo!)
Otro no nos ttari desde aquí i un año.
¡Oh Silvio!
iOb Febo!
¡übBsto!
¿Til mismo i ti le uombras, mentecato?
Pues st no hny quien me nombre , fhre:
íQué liedehacerT Velcsiiiouoosasom-
Oiie el tiempo esii tan necio y importo -
tjue e* menester honrarse cada uno.
Silvio , pues ¿ dónde bueno ?
De gusto vengo y de alboroio lleno,
A esta hermosa cabala ,
Que dos veces pajiza, el sol la haSa.
Vo también i ella vengo,
V de verle i 11 en ella celos tengo \
Qné ja mi amor está desengañado
l>e que vives de Eco enamorado.
¡Oh qué temprano, cielos,
Antesqne con mí amor, di coomls celosl
¡Qué falsos, coaesfliereos semejanlet,
Están unos con otros los-ímantei !
Aunque JO quisiera
, no pudiera ,
toda esta música, eate ruido,
le Eco ba salido
w los ugales festejada
Sale»u>»»^K<aeanlandt»itíivitié,
SILENO, ANTEO, NISE T SlRENEí
» ECO ieirat.
A lo* atlo» felleet de Eco ,
¡Htint y hemota deidad 4e lattebHU,
Frltt le* teHale el mafo con flarea.
Ufano lot cuetoe el tal con etlreUd*.
Eco bennosa, en quieu cifrú
La sabia na tura leía
La mas singular belleza
One jamas Ta Arcadia viá :
El circulo que cudipüú
La aurora en tus luces bellas.
Tanto mejores, que en ellas
Unos j otros resplandores...
tL 1 HllSICO).
FíUt los léñale , etc.
Tn florida primavera
El Invierno ignore frío ,
Ardiente ignore el estto ,
Porque dure iisoojera
En su verdor de manera ,
Que de la muerte las huellas
Ño truequen sus rosas ttellat.
Sino sus claros albores...
ÉL T Hiisicos.
Feliz let leüale, etc.
Hi lengua im te aconseja
Vivir tanto; que es error,
Puei morir mou es mejor,
?ue no llegar 1 ser vieja.
asi las edades deja,
Qlte én pasándosete aquella
l)e la hermosura mas bella ,
Los matices y colorea...
ÍL 1 üducos.
Fetis le$ tétale , etc.
V par. ,
Solo eatlmaré esa vida
En la caocJOD repetida;
Pero quejarme también
Debo este tiempo de quien
Con eitrerooi mas extraSot
En la fleata de mis afioi
No me ba dado el parabién.
aniso.
SlesqnelodiceipDriiil,
Vo soy rústico pastor :
UiBHiz^dbyGOÓglC
S76
Nunca babtar En[ip eii amor;
Luchar coa las Kerat si.
V j» que he callado aqui,
Ün lu uomfíre al monte iré,
Y *sl , coD acción niai alta ,
Lo que ea palatiras me blia,
Eo obns te lo clii4.
Si por mi lanibien ha sido ,
Eco, la queja que has dado.
No eitnnes que mi cuidado
He teuga tan suspendido.
AiSos tauíliien liau cumplido
Ho; mis majorM eiK'joi ;
Y asi, en Tendidos despojos.
Ño te (frecen mis agravio»
Las lisonjas de los labios.
Sino el llanto de los ojos.
Doce años hi ijue faltó
Liriope , mi liija bella ,
" — 'TS Talles, y que della
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
Noli
ajo:
Hoj los cumple, j asi, no
Admires rer ei> mis daños
Sentimientos Uu eilraúoi.
Pues el dia ( ¡ suerte dura i )
Que cumple años lo bermosora ,
Uimpie ni desdicha aüot.
Hojr no es de ligrímM dia.
No nos quite la extráñela
De lu ooiable Iristexa
Noestra comuii alegría.
Vueira la dulce annoidí
A poblar los Tientos.
ECO.
HoT
Al ti<mplo otredda estoy
De Jái>iliT, que en lo ocnllo
Yace deste moole Inculto;
1'UFS acompañada voy
De todos, cumplirle quieto
Ahora ; que mal pudiera
Snla JO, sin (|ue temiera
El horrible Dionslrvio Qero
i¡ae en él se esconde.
Uondi! ese templo se asieoU ,
Pues su Hbrica opulenta
Al sol escala su lumbre ,
Vamos ; que jendo contiga ,
La díBcultad majw
Hará Qdl el amor.
Y JO lo mismo te digo.
Yo 00, qae i ir no me obligo
> Adonde un moustroo encantado
Huesas genles y ganado
mitas veces asombró.
Vuelva la música , 7 no
I Quede pastor en el prado
Uue no vaya.
Pues prosig.*! t\ paraluen.
Obligara tu rigor!
¡ ¡Quién lograra lu Tavor '.
; ¡Quién querida no se viera '.
[ ¡Quién su llanto d¡TÍrtiera !
¡Quién no tuviera temores I
«llSlGDS.
Atiti añBi feüeei it £m.
Vante. t tale NARCISO . tatUo ie
j pUlet, V LIRIOPE, ietitUinielt,
I vrtUda ie plíUi, con arco g fíetíta*.
■ No has de pasar de aqui.
Quieres tú que me detenga,
¡ S esos pijaros que escacho ,
I Forman tan eitraña y noeva
I lláslca para mi oído.
Que arreliatado me lletan
Tns sus acentos ! Jamas
Voces escuché tan lianas.
Aunque escuché tamas veces
Las avrs que al sol despiertau.
Esas voces qne has oído ,
Y que tú ser aves piensas ,
No lo son.
No conviene que lo sepas ,
Porque Ipn hados han puesto
Tu mayw peligro en ellas.
Serl uo escucharlas'?
?Qe las siga : sepa quién
an siiavemenie alienta
Los acentos de su voi.
Diciendo en cüusulas tiernas...
ÍL r Hdiicos. [Beidro.)
A loi añil felieti de Eco ,
Púiaa g hermata deidad de ¡at teUiat..
LiaiopE. {Ap.)
Naturalmente lleTado
Del afecto , los remeda.
HARCiso T Kdsicos, {ttenlro.)
Feliz lat úñale el maso con Iterti ,
OfoM loi cttatU el tol enn etlreUa*.
Lialora. [Ap.)
¡Que en tantoa afios no haya ■
Qnieo i discurrir si
Esta Intrincada ewesnr
Y bof coa tal mtslca ve
Saeicómobede deteiwrflw, •
yendo que li decir vaeivao?...
Felit 1m teHale el nao» eo» floree.
Ufano tet ettente el telecm eetreltat.
tVa no sabes que no puedes
.legar mas que hasta esta peia ,
Que es pardo cancel que encubre
Los nmeralea desia cueva
Donde vivimos loa dos?
Pues ; cómo romper ioienias
Los íuerofi de mi precepto.
Las leyes de mi obediencia T .
Como aquella novedad
He ha dado, madre, licenda.
No para que Intente solo
Quebrantarlas y romperlas.
Has para que intente baUarie
Has claro : escúchame atenta.
Vo , dpsde aqueste peüasco ,
Qne es raya donde me ordenas
8ae pueda llegar, i>e vi^io
e la gran naturaleza
Varios efectoi. Un dia
Sobre aquella parda sierra
VI una ave , que es sin duda
De todas las otras reina.
Según lo ufana que vive ,
Y seguu lo alto que vuela.
Cata . sobre un verde nido
Hrcho de pajas y );erlus ,
tinos polluelos tenia ,
A quien con su boca mesina
Uantenia en cuanto estaban
Desnudos de pluma; apenas
Vestidos los vióy con alas.
Cuando . las pteuades vnellat
En rigores , los echó
Del nido , para que fuera
DeMíscnrso de su vida
La necesidad maestra.
Entre aqoelloi dos ne&ascoS
(Aun allí dura la quiebra)
Una leona criaba .
Sobre pieles de otras fieras
Unos cacharros, i quien
Desangrada su fiereza
Por los pechos, mantenía .
Hasta que cobrando fuerzas ,
Los arroja de si misma,
Traliiidulos con soberbia ,
Para que ellos conociesen
Lo que les daba en herencia.
Pues si una Dera y una ave
Del lecho j el nido echan
A SUS hijos, para qne ellos
A vivir sin madre aprendan ,
¿Por qué tú , viéndome ya
Con las alas que en mi engendra
FA diicurso , y een el Itrio
8ue mi juventud oatenla ,
o me despides de ti T
: No me has coñudo tú mesma
Qne taay atas Dwtdo<qM «Mm owmm
Has eataa qna WHMMt cneta ,
Has fenle que aquealot bnrtoa .
Has poMadoa qM <siis aelvaal
Púas ipor qué , «adre , OM vHt*
La libertad, y «e akfti
Don que i sus hijos conceden
Una ave y una Qera,
Palrimomo que da el cielo
Al que ha nacido eo la lierraT
dbyGOOglC
Pesas dudas la respaeua.
Yo lo baré , pero ao abora ;
Qoe antes qne el sol se oscurezca .
A cazar que comas qoíero
Salir : en dando la vaella ,
Los |ieli)[ros le diré
?ae «menaian tu helle/a ,
las causas por que aii
Te he criado; que piics llegas
A tener Ta enteiidimiciiio,
Tü sabris gtiardarie dellas.
Solo lo que ahora mi \or.
Coa mis ligrimas te ruega ,
Bs que iK) saljias de a<jui
Hasta que jo i veriu vuelva.
■ KAKCtSO.
Vo le lo orrezco cou üua
Coudicinn , y es , (jue uo venga
Otra tez a mis nidos
Aquella voi lisonjera
Sue escuché, porque st-ra
uchp no irme iras-ella;
SI otra vez i decir t
ECO Y NARCISO.
' Oirone pronuncia tu lengua
I Voz humana , para que
j La aceten al iiraze suspeuda.
iVbienm
! El mirarte coo las señas
De hrmibre , para que el impulso
. APoje al arco la cuerda.
; Humano monatruo, ¿quién ereat
Liafore,
' Soy ana ignorada llera
i Destos montes ; j a»! , int
'■ üe
igas
, vuélvete, porqué
.>■ dar otro paso inleiilas,
•Desde mi aljaba i tu pecbo
Verla lolar ias saetas
Taii leloces , que ellas soIüi
Cou VI
(6 y lien
ÍL T MÚSICOS. (Dtnlrt.)
A Itt aSoi felicei de Sea divina , eU.
(Vdm jVbrfMD
' uaiore. -
Llegú el dia que temí, ' ■
Pues ya declarar es fuerza
A Narciso los
Si las seQas no me uiienlen.
Conocido he por tus sefias
Que eres el prodigio a nuien
Toda esta cuniarea tiemlila.
I Y asi, aunque Üos muertes juii
I Aquí mi recelo lema.
' '" de tus ar|iones
Oe
vid? J'de au estrella.
-..i.^.1, dad veiilura lioi
A 1^ puntas de mid Jle'clias';
Qne nunca mas me i[nj)oriá
Dar presto al albergue vuelta, (t'i
Sale ANTEO, con vmoblo.
Solo un día que ha querltlo
(~izaF coil mas diligencia
El deseo, no ha eoconlvado
Alguna cau. Aunque sea
Penetrando las entrañas
Desta confusa maleza ,
Que tarde ó nunca ha sentido
De humanas plantas la huella.
No be de Volver al lugar,
Sin llevar alguna presa
Qoe la puedi dar í Ecu ,
Mies vine en su nombre.
Vuelvt á talir LIRIOPE,
Tímido conejo hoy corre ,
Cobarde perdiz hoy vuela.
Nunca viene mas despacio
Que cuando se busca apriesa,
La casa.
Hojas rumor he estuchado.
En cualquier cosa que sea ,
La cuchilla he de dejar
Oeste venablo sangrienta.
• LiRtorE. .
En lo que fuere, he de ver
Manchado el hierro i mis flechas...
—Pero un hambre es. ¡Aj de mJ !
No dispares: tente, espera.
ANTEOt
Bien ha sfdo m
1 1.^ vini ue [u exiraneza,
I lie de airopcUarlas ambas;
I Porque ja , no solo intenta
.Mi admiración apurar
I Quién-, extraño mousUuo, seas,
' Pero ll>-varle.eoiim¡go;.'
.) ! Que á una i^gila hice ofreuda
De lo que hoy cace eu el mniMe,
V strít notable empresa
El olrecene h sus plañías ,
Y el asegurar la tierra.
Na desesperado iñientes
Tan grande acción , pues arriesgas
Tu \ida
Dejar de iiiieniarlu.
LinlOPE.*
Antes i lo que te atreves.-
AStlO.
;Qué esperas?
SI haré. -Has ¡délos !
Con la sobrada violenola
Que alepUr el Uro quise ,
Al arco rompí la cuerda.
Sin duda , que yo consiga
Esta victoria d^an
Los dioses.
iialopi.
Pues si has vencido
His desdichas , no mis fuertas.
Mil pedazos le haré tnies ,
Que s^nnda vet me venías. '
I {Luehan lo» da*.)
I Hal sabes quién es el joven
I Que te lidia ; que aun>]uc fueras
Leona deslas montañas,
Rumillara tu soberbia.
liAj, fnfeltce de mi!
Vaquea tu valor sujeta
Estoy, no me lleves sola ;
Eue lleve conmigo deja
a otra miltid de nii vida.—
¡ Narciso !
Los laltios cierra.
No llames 1 (|uien te amparr.
Porque, sin que te <l>>ik'iidan.
He de lograr esta diclía.
¡Narciso!
La voz de mí madre be oido,
Jue tristemente se queja,
iJamindome. SA eHa misma
Íue no salga de la cueía
e manda, ;cómo me llama*
ualorE. Ifittie Ií¡m d totet.)
¡Narciso , adiós I ijue me auseiitan
be y mis hadtfs.
Njtaciio.
'¡Qué escucho!
iPnesc&mo, madre, me dejas,
iNCiéndome desde i^jos,
Sin qne jodónde eslis sepa .
Quelos^udos te han dispuesto
A hacer de mi amor anseucíaÍ!
El dia que te esperaban
Ni alma j vida mas contentas.
Porque esperaban saber
Quién soy, y cómo me uiecas
La libertad, ¡solamente
Vuelven lus voces, y aun esas
No cabales, pues ef viento
La mitad usurpa de ellas '.
LiafüPE. {Dentro á lo liJoi.¡
¡Narciso, adios<
' DARCISO.
i Ay de mi
iQué he de hacer sin li en aquestas
UONUbas solo, ignorando
Qgiéii soy , y qué modo tangán
De vivirlos hombres, pnes
Nada sino 1 hablar mé énseRai!
y aun eso te perdonara
Ahora, porque no tuiieran
En Su abono las desdichas
El consuelo de las quejas.
Ni bien, mi inadre, seGora.
Vuelve, vuelve i mi : no seas
Tao ingrata, que me dejes
A vivir enlre estas peñas,
Compañero de sus troncos.
De sus brutos y sus Qeras.
iQuÉ enojo le he dado yo,
Para que desia manera
Huyas de mlf ¡No he vivido
Siempre atento i tu obediencia?
Sé JO mas de lo que tú,
ladre , has querido que sefw ?
Pues (para qué me castigas
Coo lan eUraSa seuienciaT
Ay de mi ! ; Qné haré f La voz
AJ ae mi : ^ une uare t
HÉcia allí se oyó : tras el..
Iré; que no dudo qne
' His ligrimas la detengan.
;)glc
Ka .■dclintios , Hispiros :
le le aguarde uu hrcve Instante,
vue mIo va i eótc mecerla.
Has ¡a) trísle 1 rjiie na sé
Si acierta el ilisciirso ü yerra
Eli la elección de mis pasos;
Que comn es la vei primera
Siie dt! la cueva he salido ,
o sé si yerra ó si acierta.
Diosea, mis plantas guiad ;
Ueloa, socorred mis penas;
Sol, alumbra mis senlidosi
Inclinad mi arbitrio , estrallaa ;
Fieras , doleos de mt ;
Aves, repetid mis quejas;
HontaKai, dadme salida;
Troncos, decidme la senda;
^est nnlnrelia, fi guien
Su misma madre le deja ,
Juslo será qne le amparen
Dioses, ciefos, sol, esirellaa,
Fieras, pájaros, moatailas,
TrcMicos, peñascos j aelvai. (Va»*.)
Múdate él teatro , Uitienfio en el f^D
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA RAUCA.
Pues en ml iuMii estado
Ks lance méoos penoso
dada oichoso .
Ta beldad
He perdone , y no me Impida
El quedar con el listón ,
Ya que habiéodose caldo
De tu cabello, jo he sido
Amor nunca en sas favores
Gradíia los acredorea ,
Y aunque llegase postrero ,
Le be de llevar.
jNo advertís...
iQué?
■ATO.
Qne et muj civil coniienda
Por un listón, que en la tienda
A veinte maravedís
Vale la vara, lucharT
aiLino.
Si los dos habéis culpado
8ue mi prolijo cuidado
OT me acnerde mi pesar,
\ Dieiéndome qoe no es día
t De Iterimas el que veis,
¿C¿mo convenir queréis
Eo trlsteu la alegría
Con que del ttniplo volvemosT
ni. VIO .
Como en cualquiera ocasión
Loa edoE disculpa son
Aun de inijores pxiremoi.
Oídme i mi , itiii que tenga ia
Mas coDÜcuda ni ¿urda.
SI el Iklon , por preada aaia ,
Tanto los dos estimáis ,
Advertid que no merece
Hasta ahora esa estimación ,
Pues no es favor un lis ion
Que el viento acaso os ofrece,
De mi cahello volado ;
Que aunque yo Do entiendo nada
De amor , la ocasión lomada
Ha de ser, y el favor dado.
V asi, h:isla que yo le dé,
Ko le tensáis por tkvor :
Volvérmele i ml es mejor;
Que yo después le daré
De mi mano i quien qnlsiere
Qtle con mi gusto le tenga.
Aunque mi tnnor preivoga
Que nanea cata dicha espere ,
El listón te restituyo. (Di
Yo también, aunque im creo
Que jamas vudva el deseo
A verse con favor tujo. [Dátele.
Si habértele vuelto aqui,
Ks para que tú le des
Al mas galán, venga pues,
Qoe claro ea que es para ni.
iTú el nat galán T
4 Por qaé DO T
tQoé me bita para sello.
Sino que caigan en ello '
Boy kw demaa como yoT
Ya que i li restituido
Ese iris de colores,
Qne con tantos resplandores
Lisonja del viento lia sido,
H abemos los dos, te pido
Sue cumpla tu t)eldaa rara
oy su palabra. Declara
Para cuál de los dos ea ,
Como ofreciste.
No des
Igual sentencia , y repara
Qtie si yo le le volvi.
Por obedecerte fué
Solamente, y no porqué
Merecerle presumí
siendoesto asi,
< des le prevengo ;
r tan infelii Tengo
j padecer ,
Que aun temo que he de perder
La esperanza que no tengo.
sikvto.
Vo tampoco la he tenida :
el haber ya deseado
ml dolor declarado ,
Has desconfianaa ha sido;
Hne si 1 una duda Tendido
'engo de morir , que acuda
Is mejor mi fe desanda
dctengafio al daüo ,
»lr del deseon*'
e morir de la 01
Duda 6 deseiigatio inllero
Hoy precisM; y pues no
Es posible tener yo
La veninra que qd espero,
Vivir boy dudoso quiero ,
Antea que deaeogaflado,
I Que de cieno desdichado.
Poco ama aqnel que en tm engafto
r.onsolailo, (le sn dama
La duda es dolor eitrauo.
Ese quiero padecer.
') Querer dudar, d
' Querer saber, n
Pues ja no quiero saber.
■co.
I Vos que me declare, j toa
'Que calle soliciuis,
V yo en la duda en que etUHa
He de Igualara losdoa.
lAp. Déme pues el ciego dios
Industria para que aqui
Hable y c;ille. — Solo asi
El callar y hablar se iuUere.)
' El lislon daré al queHiiciere
Mayor lineu por mi.
ruó.
Vo acfpto la condición ,
V solamente pudiera
Ser esa la que pusiera
?' undulo en esta raion :
El merecer no esti en mi ,
V en lili esté el seo'ir ; y asJ
Puedo esperanza le^er.
Pues no esté en ml el merx^^r.
V el hacer lineus si.
Vo la condición no aceto ,
Porque si lau feliz fuera
Que liacer fiíiexas pudiera.
Ño las ituarda» i e«te efeto :
Nada un amor que es ¡lerfecio
Reservó : siewlo esto asi ,
Bien la condidon temí.
Pues mi coraaon coMIanle
No podríi bacer adelante
Mas de lo que ha hecho basta »9af.
Sote ANTEO oM LlttlOPE.
Honor d..
Virld , vivid sin recelo
De aquel monstruo que con laoUts
Penas os asombra cuantas
Veces le viatete , pnet ] a
Humilde y rendido esii
Besando de Eco las plantas.
En su nombre al rooute fni,
V en el monte le encontré :
No es la admiración de qne
Oa le baya traido aqnf ;
No A terle
rerte ciibJerto tM ,
,zodb,LiOOglC
De cabello , no el aiitlar
Es lo qui! os lia de ailmirar ,
SÍDO el oírle hablar; (|ue liena
NuMIn bamana lox, que vlena
A hacírle mas sinaatar.
Pragnuiatlle , bablid con él ;
(toe i lo.do 01 respoculerá.
ECO.
iDe qué especie (lircreiiic
i%3ixt dúiide mis*
Yo, pastorea de la Arcadia,
No íoj, como presumís,
Honstrao Irracional , que wijr
Una mujer infelii;
Si bien no ba «ido el engaño
Hu; DolaUe , si ad ver lia
Que aoto para ler moosUiM
De la fortuna naci.
Estos valle* , que esljn aiemnre
De un matiz j otro malii
Lleooa, porque ea lodo el año
u — 1,„ ^jj j^yj, gj jt,p||_
Que tumba , j tM cuna , hubiesen
Sido entonces para mi!
Joven, mi bermosnra apenas
Kmi'ezaha i descubrir
Kn mis primeras aurorai
Algún agrado gentil ,
t:u;indo i descubrir lambie»
Rmpeiú (esto permilli)
Oue diga) que no \tít el sol
Una hermosura Telix.
CéHro , un gnlan m.-inccbo
a
ir el nombre, que su padre
Detnú de llamarse asi ),
Me vio en el prado una Urde ,
y enamorado de mi,
A entetirlcT me dio sa amor
Corlesmeutu: i i\iie el carmín
Resnoudió de mis mejillas ,
Parlero no, mudo si.
Desde allí roí sombra fué
V joauloi ilrsdealli,
Poes no hice mas <|ue abrasar ,
Y él no biio mas que seguir.
b- Ob cninlas veces, oh eulnilas
ar i los Tientos tf vi
Suspiros de ciento en ciruio ,
Ligrimas de núl en mil ,
SSa que ea el buril ni lima
Del porRar ni el aslsilr
Pudiesen labrar mi pecho ,
Porque era diamante , en Gn
" ■ ■' ■ in de las mi-llai
Desesperado la amor
Da DO poder eooaegm'r
NI amor, 3 desesperado
De padecer jsenur.
Una tarde que at ejido
ApteenUiHio sali ■
Una manada de blancos
CoTdtrinoB , que enlre H
Relouodo celebrabao
U Uberlad del rcdH,
ECO r NARCISO-
AmlCénrollegd,
i Y ahraj.íindoie de mi.
Bien como al mura la ifedra,
I Bien como al olmo la vid ,
I Dijo : ■ Lo <|ue no han podido
! Rendimfmtus construir,
' Consigaah) las violencias. •
: V en este Uisiante(;aj de mi!)
El Céfiro arreliató
A los dos con laii sutil
Movimiento, que i las nubes
Volar sin alas me vi;
Que como era padre mijo ,
Por no mirarle morir
üe amor, le prestó sus alas :
jHIrad qué piedad tan vil!
' ; Quién vio contienda de amor
Tan nueva , pues bien asi
Volábamos los dos como
I En las garras del azor.
La gana en las del uebllT
[ Viéndome desvanecer
I Al solicitar medir
La distancia de la tierra,
: Los <)jos cerré , j me asi
. Al traidor hijo del viento :
i ¡Ali, (|ué abrizo es laii rüiu
! El que ta necesidad
lllacedarjnoaenür!
i Desta suerte pues , conmigo
Llega el velero adalid
I Del aire, i esa cumbre altiva,
' A quien todo ese turquí
Globo con sa peso esU
Agoliiando la cervji.
Ilav en sus duras eotrailas
Una O!
De tos piélacos vacíos
El humano Dergauíi-
TomA puerto, 1 au
Un anciano i recibí
honestando la traición
Con la disculpa civil
lie amor, que aau el enojar
Es en nosotras si'rvir.
Llegó... Enlendcdlo vosotros,
V i mi vergQenza sujilid
Cosas , que para saberse
^o se han menester oír.
i Quién crért que tan eMri5o
Pnncipio de amor su lin
Tan cerca tuviese , uue
Su nacer fué so morir?
Todos lo creed ; que apenas
enroñada da jazmín
Salid otra aurora (no Sé
Siillorarósit reir).
Cuando , ausente de mis brazos.
Has i Céliro no ti .
;Qué hay que Uar del que unge
Si el que ama pnicede asi*
I Kn noder de aquel anciano
I Caduca quedé... Abora oíd
] Con m:i£ atención , porque
Empieza otro caso aquí.
No menos evirafio. Este
Tlreslasera, el sutil
HIkíco que lanus veces
Habréis oldu decir
Que asombraba con so ciencia
A los dioses , pues asi
A ese eiicuademado rdtra
De once hojas de mOt
Le lela los secretos.
Que muchas veces le ^
Los fbluroB con lin gen tes
Anunciar j prevenir.
¡CninUa veces eclipsó
Al sol puesto en m ccnll ,
V cuántas resplandecer
Le hiio desile su uadir !
i Culoias i la blanca lona
La lisiió de carmesí, .
V cuántas i las estrellas
Las vistió el oro de OHr !
Porque se iiiüso igualar
AJiítnter.élaili
Cii'gn V preso le tenia :
(^onsiderailme ahora i mí
Pi¥Sa alli ; ciega tamUea ,
Altorrecieodo el vivir,
V las Ustlmas veréis
Con que mis nenas sentís.
Sola uua utilidad pudo
lli soledad adquirir,
8ue fué saber los sucesos,
ue^e su ciencia aprendí.
Principalmente en las causas
Naturales, i quieu ful
Has iiiciinada. No haj piedra .
Flor, jerba ni hoja, que eu Dn
Su ualuraleía niegue...
PerQ esto do es para aquí.
Un ola pues, aquel caduco
Esqueleto me babtá asi ;
( Vo he hallado por mis estodloa
Que ;a el término cumplí
De mis alientos : ho; es *
Cuando tengo de morir.
Nn tengo qué le dejar ,
; Oh compañera geoiill
De mis fortunas, si no es
Lo que te voj íi decir.
En cinta eslis : un garii»
Eteliislmo has de parir:
Una loz y una hermosara
Solicitaran su fln
Amando y aborreciendo:
Guárdale de ver j oír. •
Yo , viendo del Tatldnio
Va los anuncios cumplir
En el iiart'i y la lielíeía ,
Todu lo deroas temí :
V asi, sin querer jamas
De aquella coeva saKr^'
Asegurando i Narelsa
Desús peligros, vlvl
Criindule , sin que llegas*
A saber ni i discurrir
Has de lo que quise yo
Que él alianiase, y es fln,
Slu que otra persona viese
■Humana . sino es i mi.
Esta es la causa por qué,
Viéndome tal vez huir
Por el monte li>s pastores.
Escíndalo suyo fui.
Has ya que ha qnerido el cielo
Hls secretos descubrir ,
Rendida de aqueste joven ,
Todos eonmlgiD venid
Pnr mi hijo , pues es Tuerza
Ya entre vosotros vivir.
Fuera de que ya e) discurso
Suyo le empieza t aBlgir ,
V no dudo que su pena
Le acabe at verse sin ni.
V para que me creáis
Todo cuanlo os referí ;
I Pnr si oísteis alguna vez
; Hl suceso reRírir,
V hay alguno entre voaoiroi
I Que ahora se acuerde de mi ;
t Yo, queeo los twraleLoa mares.
Ue la fortuna coni
I Tan graves tonnenUs ; yo ,
8ae al ounca mudo dam
e la tama voladora
Tanios asuntos la di;
I Vn, que al teatro delmwdo
; Cómica tragedia ful;
u,nt,zodb/CoO:
iglc
Vo , ejemplo del pailpcer ;
Yo, epilogo del sentir;
Vo, cifra ael suspirar,
Del llorar y tie! ^emir,
LabijasayleSiltao,
Lirlopc la iiirdizi
SILENO.
I At bija del alma mía !
Deja que una tei í mil
Tu cuello enlace. Vo soy
Sueno i j pues merecí
A la que muerta lloré ,
Viva abrazar, ver y oir,
Veoga la muerte, puHS ya
Nu tengo Días que Yívir.
tiaiOM..
Humilde i Um Qiés estoy ,
Aanqne la vergiieoxa aquí
He embaraiá mncba pane
Del contento que bay en mí.
■ COMKDIAS OE DON PEDHO CALüEROK-DE LA BARCA-
JORNADA SEGUNDA.
Aun DI
OíehoKo mil veces Tal,
Pues traer lauta alegría
' Pude al valle conseguir,
uilon.
Mayor íertí , cuaodo Iodos .
Veáis mí liijo, en quien sut.l
Esmeró naturaleza
Sus perfecciones. Veiúd
Conmigo í la cueva donde
He espera: hallar
Guia, Liriop«mia,
Todos babemos de ir
. Yo , que «i no hay que Dar
De una mi^cr nifinsa , di, .
i Qué tiahr^ que liar de aquesta
Tan mODUraz y cerril ?
Vamos lodos.
unlOPi.
Vamos, mis patos seguid.
SaUn LIRIOPE, SILENO. ECO
FKBO.
- AXJTJt..
ANTEO. BATO. SlRgNE . u le-luí ¡ot
Yo con Libia hasta la eumbre
dema» que acotaren ¡a primera jvr-
mda.
Dése mouie he de subir.
LIlrfoPG.
Mil veces infelii: M.
Yo con Eco he de medir
FEBO,
Su mas alta pesadumbre.
Oye..
SILe!10.
Y yo oon Nise lambieo
Aguarda.
He de entrar i ese jaral.
Y si cantáremos mal,.
Esciieha'.
Por Eco aullaremos bien.
UBloi-e.
*"^'Es|i,.r:,.
Yo sin ley y sin aviso
flntr
Por todas parles iré.
Mira.
Cada uno caliie lo qué
a:!teo.
Sepa.— i Narciso ! ¡ Kírcis« '.
Advierte.
LU>RA. (Cania.,
Coi^iderü.
■Puei df¡ mimle Itt falda
Toeó á mi* voces,
Diganiaa de NarcíM
tlRlOPE.
No baj consuelo para m!.
Fueiuet t liare*.
Habiéndome Bucedido
KisÉ. (Caula.)
Puetámidelaietva -
Una desilidiatan nueva.
Pues Narciso de la cueva
Falta. Jam;iB ha salido
Della.íino solo boy,
V ya su muerte recelo.—
TMarciso! :Narciso!-AU<elo
En vano estas toces doy.
foti lo alegre ,
De SareU» me digan
Floreen fuente»:
siRíKi. (Conítf.)
fue* le IBeó á rai acento '
Sin duda el haher lardado
Umiria cumbre ,
Tanteen venir aquí yo,
Díganme de Sardio
fie la cueva le sacó.'
Sombra* y luvet.
¡Ob.miieme mi-cuidado!
teo. (Canta.) ■
ANTEO.
r puet á mi* aceufoi
Noleaniias;quepuesíl
Lo* riieot locan.
Euesle monte ba de estar.
De yarcUo' m* digan
Vo t« le sabré buscar.
Utee* t *embrai.
TOBOS.
Todos iremos.
A la falda.
LTklOM.
HtSí.
.Cruel
. A laaelva.
Kortunu h» sido lamia.—
¡Narciso ! Vo estoy morlal.
A la cumbre.
[Ajdioies'ieuándo cahal- -
Sacederi una alegría!
Alrisco'.
LialOPR.
Oiga k todos y todas-
Discurriendo el monte TanioS;,
Decir...
Llamioflole ■ pues será
• ELLjl,MltSie»ITOt..*.
. XMÍvrt.
No barí:
iNareUo!
Ata falda, á la leha,
klaenn»bre,alritto.
Porque si asi le buscamos.
El , que uanca geüle vio ,
Has es Tueria quesé esconda ,
Que DO i las foces responda.
Has oid lo que peasó
Mi Ínflenlo : para que Tenga
Boscindonas, ba de-faaber
Uua industria. - -
iQué hade ser!
LinfoFE.
No hay cosa que Con él tenga
Mas lUerza para atraelle.
Que oír música : y siondo asi ,
Divididos desde aquí;
Cantando para uutvelle
Todos id.
Vanee, y MÍe.NARCt.SO.
NARCISO.
Aunque la süare voz
De mi madre me parece
Que -oigOi sombra es i|up me orrer«
Sin cuerpo el siró veloz ,
Pues bañarla no he podido ,
Por mas que al monte he bajado.
Va el aliento me l.a Taludo.-
AqUl moriré remudo
Ale:
El lo que mas ui
Sino la sed ; y a;
De aquella agua
Parailarme ali'ri
Diciendo corre...
faliga.
Igaiwte de Nareite
ueale* y ¡Itre*.
u,nt,z9dfiyG00glc
Pero ¿qué voz M esu
Que me suspende?
xi&t: {Dentro.)
lUgan»e ie Narciio
F¡»r» g fitíoUt.
. . RARCISO.
Como ja ea dos partes
Quiere que escuche...
siHEss. (Dunlra^
Dt Narciio ine digan
Sombra* y ¡ucei.
HAKCIM.
V aun en tres, sopnesio
Oue dice estoira...
£Co. (Denlfo.)
Díganme de Karcúo
Lmcei g tombrat.
Por seguir i lodas,
Nioguiia sigo.
TOBA LA «úsicA. {Deuiro.)
A la falda , á la lelva ,
.4 la cumbre, al riico,
LiHlopE. (Oeniro.)
Oiga it Iodos T todas
üecir...
ÍI.U T TODA LA «íaic». {Dentro. )
Kureiio.
NARCISO.
j,Cónio, sí i mi int llamáis,
¡íoiions hermosas toces.
Volreis hujendo vploces,' ■
Y DO sulo lio le ilají
Unali.ioi mi semillo.
Has trocándole cu agravio,
Me eoibaraiaia el del labio'
PoTÍrnw Iras del oido!
Y iiues de vosotras m:i)
Puedo percibir las sefias.
El ruido que entre eslas peflas
So menos dulce, el cristal
Mace, su aliento me dé,
Siendo la primer vei esta
Que afancl llegar me cuesta
Al agua; pues no digé
Nunca la cueía hasta linv.
Uunüe un alcornocjue era
Tsí.a menos lisonjera.
Que la i|ue mirando estoy,
fíuarnfCida de yerbas
Y ramos, donde...
LAUKA. (Dentro, caafanio.)
¡Ugaitme de NarcUo
Fuentety porei.
KAUCISO.
Masía voí i¡ pararme,
Diciendo vuette...
NiSE. {Dentro.)
DeNarciiome digan
Floree g fkentee.
nAKCitn.
Si es (|ue i mi me buscas ,
¿Por qué me huyes?
siREME. {Denlre.)
Dlgamae de Narciso
Sombree g lacee.
Puesto <[ue no me aliviiis,
iPori|ue me estorbas?
eco. (üínfru.)
Díganme de Narciit
Lacee g tumbra^.
Ef.O Y NARCISO.
LuiloFí, {Deniro,)
Repitiendo á un tiempo .
Tonos distintos ,
(liga i todos, y todas
LA, HllSICA T TODOS. {Denlfú.)
Nareiep.
IfAMCISO.
Pues a lodos escucho ,
Vi nadie veo,
Vuelvo al agua. Has ¿cúmo
Si oigo eslt acenlo?
LAORA. {Dentro.)
E» el engaño traidor,
¥ ei detengaño leal.
El uno dolor ein mal,
Y el otro mat tin dolor.
KARCISO.
Solo aquella lot pudiera
$er remora de un sediento.
Seguir (¡niera de su acento
La música lisonjera.
rnsB. {Dintre.)
Si acato mi* denaria*
Llegaren á loe umbrale*,
iM ld*ii-na de ler malee
Quite el horror de ler mió*. '
NARCISO.
Pero mas cerca esia suena.
Aunque una y utra me encanta.
o, . ...... dulce canta.
De mi mismo, porque tiene
Has agrado y mas duUura.
Por esta verde espesura
EJ huscarla me conviene.
leicE. {Deníro.)
tan e*eondida
Ven,in
Otra dulce v<
tJu las pasadas las seoas.
{Dentro.)
Solo el tilenclo anigo
Ha de *er de mi lormetío,
y aun no cabe lo que tiento
ai lado lo que no digo.
¡Váljfameel cielo! Rsia si
Qae es reint de todas ellas;
Que aunque por dulces y bellas
Juagué las que hasta ahora oi.
Con mas fuerea ha suspendido
Esta con mayor empeño.
¡ Qué hermoso será su dueño.
Pues vence por el oído
Dos afectos, que en rigor
Sun con Tuerza desigual...
LACRA. {Dentro.)
- dolor tín mal,
reí oiro maí lia dolor.
HARriSli
Voi.i
"" alescrece
(Deulro.)
La íóetima de ler mate*
Qniíe el horror de *er mies.
■ . siHiKi. {beutre.)
Porque el placer del morir
no me tiuelva á dar la vida.
NARCISO.
Lo que siento, mal me ntiligo
A quejo diga mi aliento...
ECO. {Dentro.)
y aun na eoíe h que eienu
En lado lo que no digo.
NARCISO.
tn mil partes' dividid os
Mis cuidados, son despojos
Del viento. Vpd algo, ojos,
O no escuchéis tanto, oídos.
Hiela aquesta parte yo
He de penetrar lo ameoo
Üestas intrincadas breñas.
Una y oLra vei diciendo...
(Califa ) Solo el eiíeneio lettíga
Ha de itr de mi lermeuíc, ele.
Dulce conrusion del viento ;
51 entre el oído y el labio
Dudoso, absorto y suspenso
He vi, síD saber quiín es
Hl mas poderoso afecto.
Pues al oír el cristal ,
Que me llamaba' sediento ,
Sediento también me llama
Que en vez que labios y oidos
Beban agua y aire, has hccliu
Que beban fuego los ojos.
e para explicarle es fiíer»
usar que eu ta estilo meamo...
th T ECO. {Cantan.)
Bruto diamante, que mal
Pulido dése grosero
Tosco traje, brillar dejas
El alma que ocultas dentro .
No menos suspensa yo
Quedé al mirarle, supuesto
Que absorta, helada y cool'usa ,
Solo i responderle acierto
Con lo mismo que cantaba...
(Caitfa.}- Y aun na cabe lo que tiente
En todo la que no digo.
KARCISO.
Parecidas, según eso ,
Son nuestras dos suspensiones
Tanto, que los dos diremos,
Tú, por si i mi me respondes,
Yo, por si á ti me parezco...
LOS DOS. {Cantan.)
Sola el eilenciu leellgo
Ha de *er de mi tormento.
íil^^-^iOOglc
La •egODili en» qa« teo,
Y *an Ba prímera jiudípTa
Decir, pue» i lo igue entiendo
No era mujer pan mi
La primera que vi, paesto
Sue ea »l peclio cid eoceodlú
anca lan acllvo Tiiego
Como tn »0í j lu v[au
ñan eoceadldo i^n m< pecbo.
iAdónde «as por ai|iilT
A (olo balearte vengo ,
Y con desear liallarle ,
EiUman, i lo qne enUendo,
No haberle hallado, porqué
Uo; en U mas que bailo pierdo,
KAMcao,
¿■Conodanne?
PucSiCámo en ene desierto
Prealo
La causa que me ba traído
Sabris.
Uila, puea.
, Sileno!
iX quién llamas! ¿Qué pretendi-st
¡Felw, Bato, Silvio, Anieo!
Tü quieres maitirme, corno
B¡ ja uo mo liuiíii'rjs mueito.
¡Sirene, üriopc, Nlw!
Venid (odoa í ecte nursio,
Que ja be llegado i Narciso.
Salen tobos.
Llamado de lu \ot venga.
Atrwo,
be tu vot vengo traidii.
Alas me ha dido lu au«iilo,
Aqai Eco hermosa llamalia.
pues todoa llegau, lleguemos.
NAasiso.
iTania geoie haj en el munduT
¡Peticeyoqne te veo!
KAKCISO.
Pues icómo, madre, á boscarmo
Vienes con todus ai|ueítuBÍ
DE DON PEDRO CALDERO.f DE 1
Sea aquella que esioj viendo.
.Quün es, me di, y lo que inlentas.
Hadre, porque esto; suspenso,
Tan notables direrencias
De rostros j trajes viendo.
Despacio sabrás lu bisloria.
Dices bien, que ahora no es tiempo
De detenernos aquí.
Juntos al valle bajemos :
Allfc mudaras de traje
y ojrls todos ins auceaos.
Hermoso Narciso mió.
nao.
Perdonad mi airevimienlo ,
Si leño, j dadme liceocia
Para daral zagalejo ,
Mientras vos le baceis vestido,
Un pellico, que por nnevo
irt con mejor disculpa.
La merced os i^ndesco.
riM-
Vo me adelanto 1 enviarle.
(Ap. Y desocupado desto ,
Amor, intenta finetas ,
Que hacer por lu bermoso dueño.)
i Voto al sol ,
Qne ahora be caído eo ello.
Desde que esLú viendo cosas
Que soD cosas que esto viendo
Sin entenderlas , Bireue ¡
;Qu4 cosas T
i Pues ha; snceto
Tan eilraOo, couw baliene
Hallado boj mi amo Sllon
Una hija su ja salvia
Con un salvajito nteio,
V haberme de ir jo ahora
A casa i livir coa ellosT
Pues eso iqni importaT di.
I StLVIO. {.1/1.)
I Dadme lecciones de eúino
I Obligue un desden, díñeos.
Dicha he tenido en ser jo
Deste acaso el lnstrumeiito.
LtnioFK.
Eson, i lo qnejoenlieltdo,
' Son los peores salvajes,
(V«M,) ' l-a veí que llega» A serlo.
I Pues ¿has visto tú en tu vida
Canon mas hermoso J bello
(tne Narciso !
Va estarás
Caprichosa ; mas uo es nuevo
Agradarse de salvajes
L:is mujeres.
¡Ohmairup^ro
l'n tn i>-i>gn-j! lOué inujiT
" gado á agrailurdellüs^
[Mas que senin' son las pen.-is
Vuedentrodel almaiiieutn,
ienen i ser nueva historia
' Del mundo Narciso j Eco? (Vase,)
[¡AbSirenel
I iQvfb me quiercsT
■ oato.
Algoeslo que te quiero,
: Para que sepas en alfio
El mal gusto que jo tengo.
Peor le tuviera jo.
« quisi
aitl.
Y »1 ne ba de jbrjxar ált;ulcii.
Niego;
Que, cada cosa ensn tauto.
Todo es malo j nada es huenn.
Pero esto aparte, entre tantu
«ue i uueslros amos síguieudo
•mos, ilánomedirts
■■ verdad T
Yo la ofrexuo.
UTO.
i cunipliris, que no
a eosefiada i ucerlo.
Qué mujer! Todas aquestas
uo iré, Sirene, •"■■' ■ '' ■
lujer hav que s«
S~ ae iré, Sirene, diciendo,
ojer hay que se enamora
De un volatín, atendiendo
^ gran salvaje , que
Anda en aire haUendo suelo.
Mujer liay qoe se enamora
De UD toreador, advirtiendn
Uuu es tan grao salvaje, qae anda
Con el toro en galanteos.
Hiijer haj que se enamora
lie un disciplinante, vlendu
Oue f.i liin gran salvnje. que
A8imi.imQ«edar.-cici.
Uujer hay que se enamora
Ue un danxante, crntociendo
Que es tan )|rausvlv«ie, que
Se muele 1 comiias tos huesos.
Mujer haj que se enamora
De ouo que esgrime, sabiendo
üue es tan gran salvaje, qae
Pone sus ojos i rit-sgo.
Mujer baj que bu enamora...
Teiilc, que salier no quiero
Pues ahora empoitiHu
D(verlid?s,ea efecto,
DigmzíídbvGOOgle
Con ivs locara*, ■! rail*
Hemos llcgiilo.
MTO. (Uirendú aitnlro.)
y b a hienda
I>ej»lo ea csm i los dos,
Sa » el acompaüamiento.
SIkm, 1 btiMarle veogo-
i En qué puedo jo Mrvirte t
MTO.
Yo por DO esloTbar me auwalo ,
V Utnbien iior ir i ver
Qué haceo ios buéípedea nuevos.
(Vi
Pues nadie, Slrenr. ignora
En el ratle I» Brmeza
CoD que la rara belleza
De Eco mi al«iicÍon adora ,
Ko habré miañes Ler ahora
Repetii'ta ; y pues aqoi
JSaubas cuando (: ajr de mil)
Un favor de[K>silo
Para una flneía, ;o
L« fniento ganar por il.
Strene, supuesto que erel
Hqj lá la lagila i quien
Eco ba qnendo nu bien ,
V en sn gracia te pretieres ;
6i dar vida i nii muerio quieres,
Procnra saber «i une
Has agradarla podré;
Qae las lliier.as no son
Di- onfor esiimácion ,
Por Brandes, Sirene, qae ~
Por la ocatioQ en que Uegao.
No llenes qne decir m
Cuanto yo sepa, veril
Qae mía labios no le c
Eso mil ansias te niegan.
ÍOnIén major lomeólo alcama
loe el que ama sin esperan»
A nns hermosura ala fét
Api uaa el iavIenM bdado j oww
li^le monta de nteres encanece.
Cuando la primavera le Qorece,
Y el qne helado se t)ó, se mirt «bao.
Pasa l« primavera, j et Terano
Us rigorea del sol snFre ; padece :
Llega v\ (érlil otoHo, y enriquece
El monte de verdor, de Trula el llano.
Todo vive sujeto i la mudaua :
Ue UD dia; otro dia tos engaños
Cumplen un afio, y este al otro alcanza.
Con etpMunza snfre desengaílos
Un maaie;qaeifaltarlela esperanza.
Ya se rindiera si peso de los años.
ECO T NARCISO.
St¡*a LIRIOPR T NARCISO.
1 Hat estado atento T
St.
Y lodo cnanto m« has dlcbo,
Kn la memoria lo tengo
¥ en el corazón escrito,
Y para que lo conozcas,
El liiber, madre, nacido
En lo* montes, y el haber
Criádonie coa lal retiro ,
rodo pira en que ;o longo
En las estrellas previsto
Que una voz } una beramiorgí,
Loa do* efectos distlnios ,
Amando j aborreciendo,
son mil nairores peligros.
Pues hax por guardarte dellM .
Considerando, Narciso...
i Qué» """'
De lodo advenido ja,
Licfiicia, madre, te pido
Para ir fe ver por el valle
Lo que otras veces be visto.
Sepi yo de los pastorea
Loa diiersoE ejercicio»,
li^l modo de apacentar
Los ganados, el estilo
l>e las labranzas del campo ;
V va que libre me miro.
Débales algo i los ojos
Uoy mi oaiunt iostinlo;
Que nb todas las nolicías
Ueber tengo i los oídos.
Aunqne con alguii temor,
La licencia le iKTinlio ;
Has porque no vajas solo
8 ni ero oue vaja contigo
n criado de mi padre,
Que te informe j te dé aviso
De todo.— Bato.
Bt^ de ta despejo lio
ni temor. Naruiso quiere
Irt ver todo el ejido,
V coweer loe pastorea ,
De aqueste valle vecinos.
Llévale por sbl , y del
No le apartes. Advertido
EKUcba, Balo, lo qne,
A solas, aquí te digo. (Ap. á it.i
Ho le dejes cou alguna
Zagala hablar.
Ko mi? obligo
' solo, porque es
Hny desapacible oficia
tu de estorbador, y vo
A lo contrario me incIJDO
Mas ; que eu fia es hacer gusto ,
y muero por ser bloiqnisto.
Tú baria lo que jo le eucsi^o.
Mejorad, dio
Del bado las
dioses dlrfaos.
Buena comisión ha sido
La que tu madre me bi dado.
1 Quién en el mundo habrá visto
Que sean ayos los Dalos t
Diacnrilenao todo el valle.
Es aquel?
De Apoto, (
Tengan lugar mas altivo.
Que aun en lo material deben
Ser al hombre preferidos.
No te sabré decir eulnlo
El haber mirado estimo
El edificio dorado
Entre los demás pajitos.
anTEO. {DetUro.)
Vo os pondré en paz , voto al sol ,
; Si la bpnda me oesciño.
luic^.
ííQuéesaqaeDoT
I . MTO.
Eslin lidlsüdo
, Allí dos fuertes novillos
De Anteo, j él los aparta
; Con U honda y con el silbo.
; iQuIén es Anteo !
Un zagal
El mas vatienie one ha lal
Eo toda la Arcadia.
Haberlo ¿I dicho.
i Cliyo ba sido aquel rebafio T
St has de matarme, Narciso ,
A peKudas, ;uo es mijor
Tomar aqueste cccbllfo.
Y degollarme con él ,
Que coa el de palo!
NAacno.
Digo
Que no pregunlaré mas.
¡Cújo squel rebafio ba sido.
Que de ese monte i ese valle
Desciende en tan excesivo
Numero, (¡ue tras st trae
Descabellados los riscos í
De Febo, que et el pastor
Mas discreto V entendido'
Qne tiene tou la Arcadia.
dbvGooglc
En llar oíros en decirio ,
l'iTiioe ana misma Tai;i>ii
Diclia de ilos, ya se fu «iaio
KiT en el uno agiicli<7a
Y en el otro desaliño
ÍT aijuel gana^ qiie llega,
nKoaxáiidolc, al rio.
Que ba de agolar su L-orrieuieT
íQnMn im ha juiílnilo «iiiií|;a>
Ue Silvio, nuc es el pasioc
Haigalan.
MRCISO.
V i en qué ba caído
Ser galán?
PuMjha; usos en h» lollesí
Daña A toa toliillos:
Y eilo no es mucho, gae eu Cm
l^oiitisitü en los vesiiJos.
Has en ]:is caras me acuerdo
Kl tener usoa disilotoi
L»i maittt'i.
NjIRCISO.
J.K11 las caras.
Que naturaleza hiiu,
üu (lein[>a que se dieron
En asar ojos dormidos ,
No lalira bennosara desiiieria
Y todo era mirar biico.
Uiironse ojoa rasgados
Loego, j dieron ni aliriríos
Tanio, 'ine de icmiriwo.s
Se bicferon es|iaiitinli/us.
I.as hoeai obleas, eniducps
lira de tomas v.iliilo,
V Hndahaii por fma callp<
Todas, los tullios Trnocido.'!.
Dieron en usarse ^randt's ,
V enatjaH insi-iuii' mismo
Se despk'fc'ai'oiilus bocas,
T dejando lo jarir»
Ite b pequnio, (lusien'n
Su perfección en lo limpio
De lo grande, basla ensi-ñut'
irieol^ muelas j colmillos.
■co. (Cania dentro^
Pue* títolgel aire
- Turban mi etlor,
Biceah ée envidia
El «ira y et toi.
NA* C ISO-
¿Quilín es esia, que un rebafci
Trae de blancos corderillas,
Dantlo 1 entender que se dejan
Apacentar los armiños t
Esla et Eco, lama* beUa
Zagala que el sol ha visto.
Y este pesar que me bacc ,
Be le agraile'co v estimo.
Dejándome engaftar del ,
Crejeiido qu« es n>gocljo T
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE L
i A la hé, que ei
ir sou. De resistirlos
, Traía al principio, porqué
Solo podrís al principio.
ECO. (Canta )
Pue» el wl y fl aire
I Turban mi color,
] Háenilo de envidia
• El aire y el uí.
Si una voí jr una hermosura
He anienaxan con castigo ,
! De su liermnsnra j su voii
I Rujamos, Balo.
i Salen ECO 1 SIRGKB.
' Hermosa x.igala.
Mucfio
te parece e'
¡ ¡Cómo Ii , ._
I i No es mas amtuo esic si^.u
Que el monte donde naciste?
' Que quien ufana ba rendido
La esclava [lasioii de lodos ;
Porque en efuclo es preciso
! Que Inilo estilo se eiU-afie ,
, Cuando es extraño el esillo.
' Si supieses
¡ Lo que BÍcnlc el pecbo mió ,
; [Ay, Sirene! no cniciaras
I kslus et Iremos que o as visto.
I Desde el instante que vE
¡La hermosura de Narciso,
I Vivo, jui^gando que muero,
I Uoero , juzgando que vivo,
; SaleHp^rlo*da*la4«$SlL\MiFEaii.
i Qué escncbo, ciehwt jTii ifuejas?
. ;Tú extremos ! Cielus , ¡ qué n)<ro ■
IjTii llanto?
FIB'l.
jTú ligrimas ?
«Tú suspiros?
Ksiosolonierallalia.
\ Que Ule im|iorta el
I ECO.
I Como ha hiendo sido
< Una voi y una hermosura
His dos maj'ores pelinros,
Y concurriendo en ti eiJIrjiubos
l£1 buir de li es precisa ; '
?ae M no encanto tu vox
tu hermosura un hecliizo. {Vaie )
Criarse «{Uiere el raociuclio. ( Yam. }
'< Sirene, j,qné es lo <iue miro?
¿Zagal hav que al &m le vo
I Ocasión (tiemblo al decirlo)
'■■ De babbr conmigo, se ausenta ,
Hajcndo de bahíui' coiimiga?
\ Y aun no exiraíio tanto, no,
I Que él pueda (pierdo el seiilido)
; Consigo acabarlo, comn
¡ El que JO no liava podido
I Conmigo, al ver que se auacu(e,
I Acabar de no sentirlo.
Yo que la mas celebrada
Pastora toj, que ha tenido
La Arcadia, ;u, que de tantos
Idfitatrada me be visto ,
íAI desaire de un npai
Tan grosero como bndo,
TkiiUs vanidades postro.
Tantas altiveces rindo,
Qoe conflese que lo siento!
Has ¡a; de mi! {queme aflija?
Que ninguna siente mas
Los desaires que la hi/.o
La libre condldoii du uno.
Mirando que los dlvinun
Ojos mas perlas cuugeian
Que de la aurora el rodo,
Al cielo pediré albricias.
Todo el campo del Olimpo ,
Bl péSume daré al cielo.
SILVIO. (Áp.)
Alegre i su voz me rindo,
Poniue este apacible llanto
tUin sus lenieías me ba diciio
Que sabe sentir su pecbo.
PEíO. (.4p.)
Triste boj i sus pies me humillo ,
l'urifue me ha dicbo este llanto
Que bu; algo que ella ba sentido.
'■ [Ap.)
I jOb qué mal
: Si en el desear ¡oh Kebo!
; Hacer Qnexaij coiopilo
' (km lu amor, en esta acción.
Has Eco i mi me ba debido.
Oye , pues ea tuj-o el juicio. (A Em )
ECO. (»p.)
. Por disimular mis nenas.
Habré por Tuerr.a Je oitió
dbyGoOglC
ECO Y NARCrSO.
Tin nr> es, Ud pcregriua
De Eco la bellna ubiia ,
Que no crpjéRitola humaiM ,
U adoré tomo divina.
Hof puei que al llaiilo se Inclín:
Hajor esperanza alcanza
Mi autor : In«go eo conSanza
Tal debe mi pensamienlo
Eaiimar sa seulímipiilo ,
Pues áé\ nice mi esperan la.
Vo desrle el |iudIo que vi
A Eco, siempre la adoré
('■omo divina , j annquú *
Llorar ahora la vi,
Humana do la creí :
Con qne peranadimie Inienio
Qoe sienie mi alrevimiento ,
Porque á ser divina alcanna :
Lurüo det»e mi e!^»eraniLa
Horir de lu sentimiento.
Suceder en el amor
Lo que en un enfermo suele ,
Que ninfiuoo del se du4^lc.
Si no saüe Qué es dolor.
Luegn sentir fuera error
El verla lenlir aquí;
Pnes viendo que síeoie asi.
Podrá mas pia-Josamente
8ue solo se compadece
I que padece un dulor,
Coocedo ; y asi , mi amor
Del SUJO se conipadeue.
Si i U su dolor tu olh^ce
Alivio, por(|u<! (le ti
Se duela , )0 al revés Tul,
Pitrs ti mas justo que yo
Uf duela della , que do
Que ella se duela de mi.
Si JO remediar pudiera
Ciiii mi dolor su dolor,
tu Lto liacerlo Tuera error.
Yode cualquiera manera
Sentir su dolor quisiera .
Hacer, bo es contra decoro,
l)él eotiveuieuci^.
.\ÍSQ iismfw.
ÍQué mayor inadvertencia
loe el hacrr vo conveniencia
Uel dolor de lo que adoro*
ÍCO.
Alentameate he rscuchado
De uno y otro la importuna
Competencia , y que ninguna
Se declan en mi cuidado.
' En-U , tü en il be rslimado
Coosuelo ni compasioa,
Y puesto que iguales son
Del que estima y del que llora
Los areclos, hasta ahora
No es de ningaiio^el listón. ( Va$e.)
1 Plegué 1 amor, jnití orendida
Del, en mF agravio te empleas.
Que de. ({uieu amas te veas
Quejuía y aborrecida '. (Vom.J
Eso i los cielos do pida
Hi «01 : mejor es que asi
Aborrezcas, puesaqui
Quiereo mas mis penas Oeras,
A trueco que i nadie quieras,
Que me aborrezcas i mi.
¡Ay, Sirene! ¡qué haré yo.
He di, si es que algo bas saMilo ,
Que en el mar de mis desdichas
Ue pneda servir de alivio!
Sola una cosa.
Sin duda bas visio
Desahuciada mi esperanza ,
Pues la recelas olvido,
Que es sepulcro del amor.
Mal haré si'no te digo
Lo que sé, ya que has fiado
Tu dolor de) {lecho mío.
Eco DO puede quererte ,
Y ho tan comuD ha sido
¡ Su desden, que no se baya
I Postrado...
[ ¿A i|uién!
A Narciso.
! ¡Ay, Sirene! Hal bas hecho ..
I iEn quéí
En habérmelo dicbo.
Tú, ;iio me lo has preguntadot
I Si , mas por aqueso mismo
, No decírmelo Debieras;
Pues cuanto un celoso quis*
Saber, quiso qo saber.'
V pues 00 estaba en mi arbitrio
No preguDiaria , estuviera
Kn el lu} o üo decirlo.
Aunque larde esa lección
Me das, Febo, tolicilo
Pagártela yo con otra.
Nunca lo que eslá escondido
Uc mujer, quieras aolierto,
SI has de sentir el oírlo. (Vasi
Rores deste ameno valle ,
Troncos destos'altos rtscot.
Aves desle manso viento,
Kieras drsie monte altivo.
Pastores destas riberas ,
Ganados Desloa ipriares ,
Hermosuras dcslos campos ,
Oistales de aquestos ríos,
Pues Lodos [esiigos Alistéis
Del veniuroao amor mío.
I ¿Dónde vuelves*
No losé;
Oue por mas que me resisto,
I No puedo mas. A ver vuelvo
' L,a beldad que en este sitio
Dejé.
Pues ya no esti aquí.
Digasnie, pastor amigo,
Oue sobre é\ cayado estribas
I Tan confuso y suspendido,
: Si a Eco, honor destas ~ " "
: Por estos valles bas visí
I Respóndale aqueste ao^M
I {Amendtale can el eayade.)
i En lu púrpura teBido.—
I Pero no , que no he de hacerle
I Vo inreliz , porque le liizo
, Keiiz tu amor. Vive, joven ,
, Ufano y desvanecido;
. Que yo no quiero tomar
■ Mas venganza que en mf mismo,
Pues tú no tienes la culpa
De querer i quien le quiso,
Y vo si de haber amado
A ia que me ha aborrecido. {Vate.)
ROSO.
,Quéeseaio,BatoT
Suue i|uicre»
O
Preguntas por Eco i quien
A Eco adora*
;Oué esquivo
-Veneno en esa palabra
Me bas dado por el oído.
Que ha corrido al corazón
Tan varío, que iuo tiempo nlsibo
He abraso j tiemblo, alleroando
Hielo ardiente y fu^o Mol,
La milad del peto
Has quiíado i mis seuüdos ;
?ue aunque arde el hielo, es templnlo,
aunque hiela el Itoego, es tibio.
(Ap. Mejor et que de una vex
Se declare el dolor mió.)
Narciso, i buscarte vengo.
»aciso.
Va el vpr que i buscarme vino,
He quilú la otra milad ;
Pnes si no hubiera venido
A buscarme, Ciiera jo
A buí^carla.— ¿Ed di«e le ^al .,
CIIMKOIAS DK DON PKDRO CALOERO» DE LA BARCft.
Has cou Düi voces.
Yo q Diera
Dar i Urtope ifUo
De aqoesüM eiiNmoi , pnoa
Yo DO b»to 1 resistiríns, (
ECO. (Cania.)
BeUttime NarcUo ,
Qm i eilat «UJI0I valltÉ
Deltunte en que nacitle ,
Las atpereiiu trae*.
Mil petareí eieueha ,
Pue* deben vUigane ,
CÉUindo ne per ter mht,
SoU par ttf peiarti.
Anur tale can cvanfR
Vergüenta llego á hablarle,
Y ne duda nt tema
Que tú latnHen le nube*,
Si aliendei lot ealoreí
Que eu e¡ rettre me tale» ,
La púrpura t ¡a niege
Variada per in*l*ntei;
Purgue ea cada iwtpiro,
QiM en efectv «on «re ,
Camalera de amor.
Se muda nt lemhlanie,
Detde el primer» dia
Que ttt menf* fui d tmtearie ,
Y te ialU la primera
gatra tu* taiedadet ,
Mi tJda d tu hernoMura
Jtiadii tu* mertadt* ,
Hatíená» tu extratteza
De «1 oíHiiM donñre.
Que aunque euaba tan brulv
Entineet el diamante
De lu ¡ledu , ya daba
Muettra de tu* quilate*.
Se» *eg, la aai riea
Patlera deile» valleí :
Bella decir puáierau
Mit ti^eHcidade* ;
Que de amor en el leiuple.
Par cuite á lu* allareí ,
De felice* belletat
Peeat Itepom árdea.
Tade aquete aceane
Be telloaet, que hace
Can la* anda* de laiia
Cretíeatei y menguante*,
Beide aquella alta roca,
Baala tile verde múrgeH
BtaieraUat paciendo
y bebiendo eri*talei.
Teda ei mia: «o hag
Pattaret que la guarden ,
Que d mi tuelda m trfMa
Atento* 9 léale*.
Tv40 d tHt pii* I» «firetoo;
¥ na porgue á regarte
Ueauen k^gmia teraeta*,
Imifbiat que ñatea
I Cuidado gua te agrade.
Y (i eitut rendimientat
■ Ne pueden ebligarie ,
Tritíe, canflita. Ciega,
\ Muda, acería, cobarde,
\ InfeliOf , a/ligtda ,
■ He verá* entregarme
' Tanle á mi* tenttatientet,
, I tiae rn veu* lameatablet
'■' El aire, cenfimaide
De mis cocf*, te alabe
De que Eco enamoi
Seña coavartidoet
Hecho hábil lo rigor
Experiencias eD mi pedio ,
, Con que» Iba mejor:
I Mal , eco (HvJDa , hus hecho
; Ka declaranne tu amor;
Pues Un clarammle arsajo,
Que poairailo mi albedrío,
I Yo ahora i despecho lujo
Te dijera pl amor mió.
' St liublcrai caliudo el ta>ro.
; Al buscarle a (i mi airatl» ,
pna , la luya le tra;,
Con (|ue ya , ta acción iQudaita ,
' Ve las Jlslancfas qoe hají
De rogar i ser roñiia.
Sin rrparar en el nado,
Ui amor iba i U remlido ;
' Ya en íu riesfA be reparatlo ;
- Que reo mai, lárarecklo,
; Que veis desprei;Íado.
I V asi. no me digat , na,
Tu amor, ni en lu vida espere»
! Ver que ta luí me abrasó,
Pnes con saber qne rae quieres ,
i Viviré contenió jo.
I Ove , aguarda , espera ; teu
' Suelta la mauo.
Al tenerle asido , tole SILVIO.
' SILVIO. {Ap.)
, (Qué es lo que ntis otos veuT
I Eieácbame.
Será ea vaoo.
! Narciso, mi amor, mf bien...
I «ARCIlO.
I Ho he de oírte.
: SILVIO. i,Ap.)
iCámoui
Sufro mis ufeusasjoT
NABCISO.
Déjame.
Y supuesto que él squl
A II , Uera , te ofeudid ,
V lii jétjuulosiiDl,
Déi me vengaré , pui'S ua
Me puedo vengar de li.
Advenediio zagal ,
Que dése moiite emioeme
A guio aumeuur mi llama ,
Hijo del vieulo ili-sciend<-s :
Aunque no es luva la culpa
De que Eco i amarle llegue ,
Sluo suya', ; aunque tengo
En parte que agradecerte.
Al ver eojiii dueño de li
Tanta ventura despredet;
Tan nteit de la raion
Las lejes loa celoc tleuen ,
ge Banda» que muera quien
querido, y no qaien quiero.
Sin duda que Tiié miüer
Quien introdujo ecaa wyM ,
: Pues coiideuó al luatmowniOt
' V no al que con él ofende.
i y asi, pues ya recibido
E$iá en uto que ae venguen
' Ku los hombres los agravios
Silvio , mira... {Ap. i Huerta estoy '. )
i Ay de mi iulélice!
Pues no me deHendas mai .
Deja que 1 mis branca llegue ;
Que valor hay eu mis brazos
Que sabrtn , Eco , vencerle.
(Luchan lot dat, g eae Mareito.)
íCóma , si i mis plañías ya
estás? Por dicboso muere ;
Que es delito ser dlcLosu
En los amantes.
j,Tú lo eitorbisT
Que na puede obligarme,
Siao et de ser tu espeta ,
A que mi amer declare ,
Parque tengas ea al
Siempre finae g comíante
Una alma que te adore ,
Va pecho que le ame ,
Una fe que le etiime ,
fía nuda qae le enlace,
Alenciaa que te tirva ,
Amor que le regale.
Vetee f tu te obligue ,
SILVIO. {Ap,)
^Qoiéu mayor desdicha viúí
Véi^eme el cielo de II.
Ya coit mavor desconsuelo
Pedir puede mi desvelo
, Qne me vengue de ti > del.
I Nolicia la del porqué,
' Kel>ti;auetilalo>lesei,
, Me nyuuaras tt malarle.
: Xo hiciera, qne por saberle
Aulea que por ignorarle,
' Li' Kitanlo ; que no merece
' jOli qtié hiÑmes celos tienes,
' l'ues mil muertes no deseas
L A Iwmbre que 1 ts danü qoienl
DigilizMbyGOOglC
Antes uta nils celos nolttet ,
CuM desengafiar preteiiüeii
llov ti muiiQO del rrror
Uuc ea esa parta padece,
yuerer lo que quiero ;o,
<:i« lisonja 1 ser rieiie ,
Pues 3|ivueli* mi bueii ({Oito :
Si^T mits dichoM en que tl«E>>i^
A ser m>s i|acrída, es
Donativo de la tuerle :
Pues ; por qué al i|ue rl cif lo UUn
Uu venturoso , be de liacerle
Yo niM desdichado! Fuera
De que es un «amdo sieaipni
Para ni (extrUlelo el (cnsto ,
Verre jo en esl« , ó acierte)
Cuanta es gusto de mi dama.
Que tengo do de^derie,
Por DO liacerla este pesar
De ofender lo que ella quiere.
En amor, F^bo, no haj
í>0Uslerius. . j advierlt!
Que en celos nunca hay aiAleía :
Lo que se sieoie se siente.
V asi, tenRo íík ntalarle
Porque ella le favorece,
Aunque tenjia que estimarle
El rer que él á Eco Uesprede,
{El despreciar i Kcot
rEin.
Ahora le daré yo miiPtle ,
Porque i lo que quiero jo
No ha de haber quien lo desprecie.
Ahora le defenderé
Vo , al advierto que Ir Tciie
Esa oblitiacion mi amor,
ÍOfa qué THIano amor llenes ,
'ues al que Eco quiere malas,
Guardando al que i Kco no quiere !
V aal , es forxoso que iqol
Dése desaire la vengue.
Vo por él he de guardarle.
El que de los dos T<>nc¡erc ,
Siga después su opinión.
(Uehan Fet» t Silulii.)
Venid 1 ratorecerme ,
Eslorhaiido una desriicli.i
Que bo; á mis ojos sucede.
ÍQué es aqaetio? SIMu . Felio,
renéoB, que ettoj prescoie.
Nardao, ;Un presto ja
Pendeiicu ea el valle üeues T
Y aun dos , pues dns enemigos
Aqnl malanne pretenden.
iQaé presto empieían los badas
A declararuus que tiene*
Ti rteigo ea nu bemiDura I
ICO T NARCISO.
. Vo , sin que astrólogo fuese .
' Lo dijera, porque j,qaléu
No tuvo su riesgo siempre
En una bermosnra , 7 aun
' En una fealdad mil vecesT
j iQué es esto , Eco bennoia f
I Desdichtda «olamenie. * (Voie.)
'íQoé es esto, Silvio*
NarctM , iqtié ea esloT
luicuo.
Yo
No sé to que me sucede. (I'a«e.)
Bato, pnes Hilsie t Uamarcos
SlglmoBlus , porque uo
Vuelvan otra <ei i verse.
Ante* que amigos se bagan: (V««.)
'amos , aunque me parece
Üue el serlo atri imposible
Donde una dama liiiervieue ;
Que auilslades sobre celos
Bañe Ytsto pocas veces. (,Vate.)
Líalo pe.
Cielos , pnes ji p>e tiÍs dando
ladlclM lan evidentes
Eu la hermosura de Eco
I Pnes dices que m tenemos
' Ocasión para no ser
[ Amigos los dos, amando
I Los dos un uilsmo desden.
' iCAmo es posible que sea
Un liomhi'e amigo de quien
Uuit're lo cine él quiere, siendo
Aunque
Entiendo poco del duelo
De amor, :i ni i parecer.
Cuando iaiialiiiunle los dos
Alrarreckios os reís,
V ninguno es i^ireferido ,
Podéis ser amiKot . pues
Lo que al serilim!ei>to obliga
En cuiílqoier uníanle, es
Que la esperanzü ó favur
Que y<i pierdo, gane aquel.
8as slD favor ni esperama
El uno j otro , es querer
Estirar el doflo á mas
De lo que manda la lej.
Eaa es basuinte ra/ou
l'ara noreüir eou él;
Has uo para sit su amigo.
Pello ha respondido bien ;
Que una cos:i es amistad
' Y Qtra es competaocla.
IHTBO.
Pue»
En aquiysa diferencia ,
I Vo ULe contento con que
I Enemigos no seáis.
Si amigos uo queréis ser.
, Desc la palabra do;
, A mi pesar.
Vo también.
Pero advierte que le queda
El mayor disizusio en pié.
Porque yo la doy, Anteo,
En cuanto í febo, que es
igual conmigo en mis penas ,
cuanto í Narciso , pues
Las ejecucioae* lleguen,
Vilgame lo que be aprendido ,
Para que el (Ia5a remedie,
Pnes primero que le vea
Sucedida, be de ponerle
Mil einbaraiosalpaso.
Si sé altiva , osada j fuerte
Trastornar todcft los globos
Uesa máquina celeste ,
Viéndola i prodigios mlo«
Desplomada de sus ejes. (Vm«.)
JORNADA TERCERA.
SaUn FEBO , SILVIO 1 ANTEO.
, Esto babels de bacer por ni ,
: Poca ocaslOD no teuels
De no ser amigos.
' Sabes lo qne e* querer Inen ,
De vengarme d<
Vo , uo porque ella te adore,
Pnes dicha ; no culpa eai
Porque él la üesde&e, si;
Antes de bablir i los dos.
Con ese xagal hablé ,
V me ofreció de estorbar
Las ocasiones en que
Disgustar t alguno pueda
En despreciar ni en querer.
Y pueato que en esia parte
Esliis compuestos los tres.
Ved que queda sobre mi
"■ — — competencia, y vetT
iQuién llegó i mayor des
Que el gafín que llegó li
imaa^dkba.iptiéat
CftMIÍlHAS DE IION PEDRO CALDBROM DE LA BARCA.
' Salen BATO i NARCISO.
Vnes caanlo vi>lú eiiF^ñaila ,
Viviúconieiito, jiorijuú
ln» cosa r» ignorar.
Y otra cosa es paüecerY
¡Ob qalén
Holiipra fslp desnigahu
Teuiílo áiili-s...
No haj cosa como Ignonrf
No h»y cosa como saber !
Sale ECO.
KO. (Ap.)
Silirto y Pebo están aqui .
¡Ciiinto sienlo que otra vez
bn cuiisada competencia
A escuchar he de volver!
FíDO. (Ap.)
Eco es la que
SILVIO, [Ap.)
Eco la que miro es.
raeo. (Ap.)
IMdme valor, senlimienlu!
Tura dejarla de ver.
EiLVin. ÍAp.)
V.\n iTO llegar i hablarla ,
(,'tii'ps, esmerzos liaced.
ojos.
iy, Rütu; (|uc (|uiero ver
con 1» ausencia mejiir
^iizn esta pasión cruel ,
leligudl
He
e escucliar ni vir;
u elta mi peligro.
ECO. (Ap.)
< El viene aqnl, ¿qué be de liacerT
! NAnciso. (Ap.)
! Ella está aquí : huyamos inlet
Que llegue a liaUarme.
! ECO. (Ap.)
' Masia^é
Lo que be de hacer iludo ju!
A<|ui á sentir tío llegué
<¡ae se fuesen sñi hahlarme -
Los dos que aborrecií Pues
Lo que loé venena en ellos ,
Serí niEdicjiía eu é!.
< Esfuérzale, corazón.
' Vence siquiera una vez.)
' Narciso.
¿Qué quieres, Ecu!
)ue vida el cielo te dé.
(Vau hAcia el peiió.i
NARCISO.
Cómo sin decirme mas
Te V,
¿ Luego ya no i
Que clesengafli
Pues ella no ni
Dices bien;
- Que es el caiilar muj nial hecho ,
' |}«s|ire ciada una mujer.
I MIBCIS».
: (lujamos. Balo, de aquí:
< Que si la escucho otra vez,
I Tras si me llevari.
{ Liiidameate : al monte ven. -
i(co. (Demir*.)
i ; Fue ja de Dic$ en el querer bUn !
iohAso.
Detenie, nae aqnella voz
Un clarín del amor es,
Sae á mi oído mis deseos
a locado á recoger.
Dejarme sin hacer caso
De mi, tau liera y cruel.
Cantar lan alegre y libre .
Kuerzs m que lo sieuu. Vei
Conmigo, que de mis queja
Testigo te quiero hacer.
Andando en dos pies.
í. (4;?. d ei.)
tnte. Dato,
la dé,
I':cii, los dioses te guarden.
Vida los cielos le déii.
¿CAmolos dos, sin hablarme.
Se van desta suerlc ? «Quién
Crérá que senil el hallarlos
Aquí, cuando aqui llegué,
ronjue temí que me liablaran
" " .y que después
i Quién
¡ Habrá llegado á sentir
Lo que llegó á pretender?
Quien pretendió lo que haliia
De sentir.
1 ECO..MP.)
jEito es querer?
(Vate.) Si; mas por disimular,
, y porque Juzgue también
(Vate) 0"^ nada siento, cantando
.d, deshecha quiero hacer.
S< espanta su mal quien canta,
¿Cómo yo espanto mi hlen! (Va<
Ntmciso.
Has ¿qué importa que se vaya?
I.as dos , sin halilavme en él ?
)>ero ¿qué mucho, qné mucho.
Si en efecto la mujer
8ue roas ha olvidado, mas
a llegado 4 aborrecer.
Aun de lo que quiere mal
l.e suena la queja bien?
Que es una ceremoniosa
Vanidad verse querer,
Que se deseftima antes,
V se echa menos después.
Nada,
i Pues m
Importe.. — y la mano ten.
ECO. (Canta denlra.)
Si en lot que bien qKiereii
Toda et padecer ,
Yno han dicha alguna
En el biea querer,
¡ Fuego de hiat en el querer bien \
No sé,
Pero estando triste yo,
Al ver que ella ílí^re esté ,
IMrque canta la siguiera.
Cuando no cantara bien. —
Eco hermosa, es|i«ra, escucha...
Al eulrarte, tale LIRIOPE
¡/ le detiene.
LinlOPE.
La voc y «I paso deten ,
Karciso.
HARCISO.
¿Cómo es pnsible.
Cuando decir escuché?..
(Eco dentro t Karcite fuera repiten )
, .Si en lot que bien quieren
i Todo et padecer,
. ¥ no lia^ dicha alguna
Kn el bten querer,
I ; Fuego de Oioi eu el qnerer biea i
¡Amen, amen!
i ' LiniorE.
] ¿ l^s iMKÍble que , sabiendo
I Qne está en ese azul dosel
Escrito con plumas de oro
Y letras di' rosicler
' Et indujo de tus hados
¡ Que le amenaza cmel ,
Sus linjas quieras abrir ,
I V sus capítulos lér?
' ¿No salles que exajH'nnnsura
teexa MniHisura
tyCkiOglC
y CM Mz alpiin m
A declararse empezaron
Uonlra.li . cuaiiife i los piái'
\ie «los cflosos amaoteK
' Ti! llegaste 6 dcrender
Iii:l un neljgru un el otro*
Pues allí el áiisocré,
Agradecieudo i lus cielos
" ■ iiideiu
Yo le confieso que es ju^tn
El -recetar; el Lt^mer;
Pero Tencerse'á si mismo ,
Dii ¿quiéu ha podido?
UBloPE.
Qui.ii.
AnieiisU) el daBo, haye. .
RARGISO.
Pues si eso bula, yo huiré.
Alm
Y al vatle ao hé de volver
Hnita que vuelva olvidado.
' De esta lau dudosa fe ,
?ae uu dia todo e» amar,
otro día aborrecer. .
Y asi 1 ya eii otro sentido , '
Ultieudo con ella iré...
íl't ico. {Dentro.)
5i en lot que bie» quitrín
taia eM pai^eer , tíK.
(Vatt NareiiQ.)
esi
Te da él aviso ni __
Pues aborrecer y ai
DesitiHD es iu\o iaint)íeo. —
Ve cou él , Balo.
Has mala comiííon es
La du andurse Iras de on amo
Que pesar da i quiere bien.
Cielos, ya eslá declarada '
La suene, ;.|jues ya Hegué
Üel peligro de Narciso
La causa i reconocer,
i De qué, Vi 00 la reoiedio.
Me hatirí servidor , lie qué ,
Cnanlo apretnll de Tíresiis, .
Cuanto leí jr estudié
En aquella soledadl
AproTectiénionos pues
Del saber; que no a|ificido,
De nada sirte el laW.
De Eco en la voü y hermosura
Sus dos peligrú se ven :
Pues destruyamos el ano • .
Para qae quede después
' El otro imperfecto. \o
Entre las cosas quo sé
De la gran naturaleza.
Sé un veneno, el mas cruel
Qut produjo la abundancia
Ue su InHiiiio po<ler.
Ksie entorpece la lengua
De tal manera, que aquel
A quien se le da , incapaz
Queda del habla, porqué
Ue las razoaes no usa ,
Sin prononcíar ni apreuder,
Kilo solo In que oye,
Y aun esb la iililma vez.
Este pues tan poderoso.
Torpe veneno ; este pues , .
Parlo del opio y tieleño ,
l.claryn <lp Ki-o ha de ser.
BCO V NARCISO.
Tan eOcazmente biere.
Que no serA menester
Sue le beb» ; que le pise
astará , para correr
Brevemenle al corazón
Por el contacto del pié.
ifeccionailo le (engo,
Huera de Eco la voz , pues
La voz de Eco es la que pudo
1'attlo i Narciso mover;
Que pues conseguir no pude
Criarle sin ver mujer,
l)e otra suerte lie de nuardorle.
V si esto no l>asta i liacei'
El efecto que di-seo.
De la tierra dejaré
Los secretos producidos,
V hasta ese claro dtvel
De los cielos mis portentos
Subirán : desclavaré
De su epiciclo los astros ,
V esa gran caterva üel
De estrellas y de luceros
PerderA su rosicler.
La Taz mancharé i talaua,
Turbarélealsolla tez,
V timbeando del cielo, .
Desde on ej liasta otro ej , .
La gran rt^pülilica hermosa ,
nulna amenazar la haré
Sobre el globo de la tierra :
Tanto, que tendeado esté
Si se cal á no se cae
A nn vaivén y otro vaivén. (I
5ilJ«nnARCIS0TBAT0.
Sigue aquel corzo une, herido
De una flecha, al ttentu iguab.
NARCISO.
•Cómo en ave convertido ,
volar hoy cou sola una ala
Tan Igualmente lias 'podido ,
O cono, y con. tan mortal
Heridk vuelves la espajda ,
Cuando con préster a igual.,
Cuanto pisas esmeralda
Lo vas dejaudo coral!
■jlTO. ■
En la espesura se ha ehlrado, .
Para morir -desangrado
En aquel arroyo.
Ve
Tú , remiíale , porqué
Yo. rendido j Religado.
No puedo pasar de iqul.
Que cansa el correr ,
Porque me ba cansado i mi.
'nAag;^,
Entre aquellas ramas bellas
Dices muy bien : descansemos
Aqui nu poco , que el lugar
Convida ; j pues que nos vemos
Sinoi
,neÍL__
„Hay boberiam
Que con este re__
Seguir un gamo, ¡.
Que i la sombra un des|ivnsero
Le caza mucho mejor,
V roas descansadcf
ÜARGISO.
No,
Porque el (insto de mala lie
Es lo que aquí se estimó.
Tü, que no hay, imagina ,
Selva como una cocina,
Basque como una despensa.
De Ecojiuerria.
Pues también eS caía esa ,
V aun caza de montería. .
jQue siempre!.. Pero'^qué ruido
Que el corzo herido.
De espuma y Sangre bañado.
Por esta parle ha loruaüo.
Como él pag&rseme quiera.
Vo í la margen lisonjera
De esle'arroj-p esperaré. . .
{Yate Bata , y úetcúbrete If fiwiite.).
LAtreveréme i beber
os cristales <lu su fuente.
Sin recelai'ul teme^
Siie segunda 'vei luiente
is sentidos suspender - '
guizi la ninfa que esti
n ella? Pero iw barí;
Que ofensa no puede ser
Llegar yo en ella 1 behcr,
i Si ella brlndtndomo etU.
I i 01) qué ignorante naol '.
I llh qué necio me crié,
' Pues nunca de alguno oi
Si ofensa 6 lisonja fué
I De las ninfas el que asi
¡ Se atrevan 1 su cristsll
Uas si e« deidad llsoiijera
Para remediar mi mal ,
Forzoso es i^-r liberal.
O tú , que eres la primera
Ninb del agua , i¡ quien yo
Sediento 1 pedir llegué
Alivio y consuelo, no
Te ofendas abora de qu^ '
,t,z..db,GOOgT(
A li lite aln-M.— ¿ Quién \ió
J«nu igail hermosura
De I* qui^ aquí i niinr lletin ,
Fansuiiinlá (:<|né venlura!]
FlecliaiMlo esiávivo fupgo
Dcnlro de la iiieie pura T
No sin eipanto y recelo
A Ter llegaD mis u-more*
Rii eiTU mundo de hirln
Otros irboledjfl'ires.
Oíros montes y otro cielo.
—Como mis vocei oyó,
A FFsiwiiJenne mIIú.—
Bellísimo asombra, k quien
La «ida j el alma es bieu
Ü<Kyasaer<nqiie JO,
l>ltne8Ípodré(Íaydcml!)
Kn el crUlal que th estit
Guardando, templar aquí
Mi sed. — Ya dice qne si.
Aunque por seíias no mas;
Bien que las entienden, flo.
Hí discurso j mi albcdrio :
Dudí eu ellas di> se halla.
Pues aunque al hablaría i
" -'e cuando me rio.
ilb
Noi
Tan divina. — Beberé ,
l'nps tú liceocia me das.
~Cuanio al crIsUl me aeerqiiií
Tanto elU se acerca mas.
Vestida ( ; qué admiración : )
Como (O está au belleu.
Dos irbolel , con rai:on ,
Se visten de una corteza ,
Si llenen un coraton.
Beberé pues , pero enojos.
Porque en sus claros despojos
Hallo coulrarios toarlo* :
iCómo lo <|ae ea en lot laidos
Hielo, es inceudio en lot ojosT
Cómo, cuando al agua Ilesa,
Eo mi lal fií^a *e nraguii*
C4mo (estoy mudo, eatoy ciego),
SI al tuego le mata el agua ,
Aquí «I agua eodende al faego?
^lesde d piutoque te vi ,
¡Oh lieldad 1 morirme rienla :
Solo viene hien aquí
Aqueste encarecinijenlo
l>e • qoiérote como i mi >
Puesto que i mí no me quiero
Has que i ti, pues por tí muero.
¡Porqué no hablas ni resuoiides!
Pero oe la troa que escoiíJes
Segunda vealura hilero.
Porque si mi suerte dura ,
En voa j hermosura atroi.
Fin i mi vida procura.
El 00 tener tú ana vox,
Es tener otra hermosura.
{Quieres darme aquesa mauo!
— ¡Vive amor, que la acercó!
Hoy ¡iltoa fívores gano.
Ma« i3¡r de nil! qoeeaen rano
Qae tal bien eoosiga jo.
Porque al ir ( i hay pena Igual ! }
A asirla , ile amores loco ,
Su luí turbó celestial ;
Y JO solo el criUal toco ,
Y no el alma del cristal.
De la compafila del valle,
Que mas qoe divierte, cansa,
A la soledad dd monte
Hujeodo Tknen mis ansias.
DE DON PEDRO CALDERÓN OE U
A llonr vengo i esta rueiite ,
En cuja apacible nlaiicia
Suelen mis melancnllaa
Divertirse , [lorque el aguí
InstrumeiilM es de los trilles,
V este en dulce consonancia
Con cnerdas de vidrio hiere
Trastes de oro v lazos de imbar,
llucfaas veces vine aqui
A divenir mis desgracias :
Pero de todas ( ¡ ay cielos I )
Ningoiia con mayor causa ;
Oue Inquietamente coafuu ,
No sé qué siento eu el alma ,
"^ne a golpes dentro del pecho
coraion se me arranca.
Pero... (Áp. iQué miro! Narciso
Suspenso en ella con tanta
Alencioo esti, que creo
Que es ya de la luenlc estatua.
A que le lie seguido yo
Fio quiero que se persuada ;
V asi, me he de recalar
Entre aquestas verdes ramas.)
Como 16 , hermoso prodigio ,
Solo me miras y callas,
Vn no hago mas que mirarle
V callar ; pero esto hasta ,
Porque como vo le vea ,
; Qué mas dicha 1
ECO. (.ip.)
i Con quien Ii;ihl3
la esli diciendo amorrj?'
fLos desprecios no bastaban ,
Sino los celos tamhieoT
Mas cekw ii qué amor bltan!
Acercarme guiero mas;
Que puesto que esll de espaldas.
Ño me veri ; que no duda
Hl necia deacnullania
Que de la otra parte esié
Alguna hermosa tagala.
Con quleu babla.
I Qué divina
Eres, deidad soberana 1
Bella me pareció Eco
Antes que á li te mirara :
Pero después qoe t« vi ,
Aun no es tu loonbra.
UO. (Ap.)
¿Qué aguarda
Mi surrímienlo. que i*
A voces no se declara.
Viendo cuín á costa mia
Guarnece las alabanzas
l)e otnT Pero Anadie veo;
V pues mi vista no alcanxa
Desde aquí, por detras del
He de procurar mirarla , .
Si es que me deja valor
Quien lentamente me mala.
Euperdelriu
á U fuente.)
Bella es Eco, pero 16...
i Av de mi triste! Al nombrarla,
A) lado de la que adoro
Se puso, i Dentro del agua
Eco etilf jCómo e* pMibleí
Has ¡ aj de mi ! mis desgracias
A BUS palacio* hahrtn
Facilitado la entrada,
U Mn celos.— No la creas
Lo que en mi oGinsa te habla
Al oído, porque en todo
Cwanto te dice, te eugaBa.
No engafia, Nardto.
¡Cielos!
;Qniéu se ha visto eu dudas laniaa*
iComo, si el cuerpo estlaüi,
' Aquisoeua lavoitHara
' Confusión en este caso
Es la que padece el alma.
{Vuelve á mirar é Km, y i^
la fiteate.)
iCómo eslás aqnl . si eills
En el cristalino alcisar
Desia rbeoleT íA un tiempo nrimo
Dos cuerpos tieuesT Turbada
Mi vista al lerte en dos partes.
Con admiración se espanta.
Escucha.
Déjame... Pero
IDO mi voi le agravia :
Eco hermosa de mis ojo* ,
Si me quieres, si me amas.
Si i buscarme al monte tímc*.
Muestra tus Bneías allaa
En decirme cómo eotraale
A ese palacio de piala,
V cómo tan presto del
Saliste , para que vaya
Yo por donde tú satjsle
RfpMH,
Narciso, detente , aguarda ;
Que con ser Unta mí pena ,
Aun es mayor lu ignoraocla-
¿A quién ves en esa rúente?
iCon quién k esa rueuie habla*,
SI cuanto esti dentro delta
Solo es una aomhra falsa.
Que i nuestros ojos ofrece
La reBciioo en el agua ,
Porque, como es ou cristal
Que nueatro* cuerpos retrata ,
Finge ese objeto i la vista T
Porque disuaolrme Intenta*
De mi amor j mi esperanza.
Yo be visto la ninb nrrmoca
Desa fuente , á coya rara
Perrecciou dio el monte nieve ,
ICI clavel púrpura, j nicar
\a rosa , el jazmín candor ,
Hermoso arrebol el alba ,
El sol mkmo trenzas de om ,
Y el cristal mano* de plata.
Ño es sombra fingida, no;
8ue ella en su pioAiuda «siancj>,
iilre otras selvas j cielos ,
Otros montes j otras plaotaa ,
Se ha dejado ver de mt.
Llega in. Iluta i m'
Que aun aquí esil t
if esU todavía.
¡ Ob si el dolor me dejara
Aliento con que pudiera
DesengtOar tu ignorancia.
Para tomar de noa vea
De la vanidad veagania ! -
Mas si deíari ; que jn,
A despecao de tu aa&a.
Sabré vencerle. Narciso ,
Esa deidad que en el agoa
Viste... ¡Qué dndó!No*é
Lo qne Iba t decir. ; Btinla
fr,Googlc
Ea la deidad des« Tai^iiia.
ECO.
lAhstl Eu somhn, que tid*
To bntasla presume
Qae es la niuta que 1> Ruard* ,
Sí... i Cómo lo diré joT
Una... ExplicacloD me bita...
Lo mitina en qae esto; hablando,
, Dudocúu presleiu lanla...
, V 00 tan aolo el concepto,
Pero también las palinras.
(¿Qnién eres lú qae aqni eilis?
V^tié pregnatas li me babliil
o Kij Ntrclao.
ECO. ÍBepUiend».)
Narciso.
SI, ¡Qué le eapantas!
tEipaatasT
Hicno.
Pues i no he de espantarme jo ,
Al *er en ti tal madinzaT
i, Qué ibu diciendo 1
iDkiendoT
Nada.
Pero miento , qae mil cotas
Vojidecír,]! turbada
La k'ngua solo ptoouncia
Lo que oje.
¡ Coahuion rara !
NISCIIO.
¿Qué es estoT
(Aj>. Sin dada que . eomo qolto
Ofender la aobenoa
Deidad deaa rnente, ella
Ha tomado esta Tenganu,
Kmbarsindola la vox.
Ya me da asombro el mirarla.
Uella huiré.— Ella me detiene,
Y solo en selas declara
Sq dolor. El coraiOD
Con M mlNDa miDo arranea.)
jtQaé ei to que quineaT
KCO V NARasO.
HMCISO.
Saelia.
Bula.
Basta.
Sale BATO.
No be podido folier lotea ,
Porque... Has no babré hecbo tilla.
Si tan bien entretenido
Esiabaa, scítor.
MBCiao.
No calaba
Sino mal, porque no sé
Soé ec lo qiie i mi vidu paia.
abla G«ii Eco : qnizli
Podrí aqal menos turbada
Que conmigo, baWar eootigo ;
V est6rbata que no vaya
Tras roi ; que voj 1 buscar
Pcir todas esas montañas
Hüsicos , que i cantar vengan
A la ulula soberana
l>e&a rúente, 1 quien rendí
Eleér.landar etalraa. O'"
íYa tenemos otra liistoríaT
'Qué ninfa 6 qué calabaza ,
" — — aquesta?
s;
\ Uoda fleroa gastas !
[Qaiere Ir Eco tru r/arei*t , y Bata la
útiiene.)
Ho le sigas.
I No lesisaa )ü j tu alma;
S\if. JO uario quedo me et
n instante aguarda.
iQué es, di, señora?
I Que si
[ s*ro.
I Yo nn siento nada.
t Que qaie^
iLoqaeoTesdicesTiDeculodo
Ad lú eres papaganT
Notables eiirenus hace.
Llena de mortales ansias
'Jip. Por de dentro, Iklcia mi misma.
Sin articular palabra
{ablar puedo , pues conoico
ue pronunciar bien le Talla
Al órgano de mi roí.
Aunque uo aé por qué causa.
En mi vida me verán
Humanas gentes la cara.
Huyendo de los poblados
A las l^ras moutaíias
Iré , T escondida en ellas ,
Las mas cenca vas estancias
Viviré triste j contusa.
Repitiendo 1 cuantos pasan
Últimos acentoe solo.
Ásperos mootes de Arcadia ,
De Arcadia apacibles selvas ,
Nobles pailAres, tagalas
Hermosas, blancos rebaRos,
Verdea troncos , foentes daros :
Eco, vuestra compañera ,
Va de entre vosotros falta.
No la basquéis, porque oculta
En las Ispens entrañas
De tos montri va 1 vivir,
De Narciw enamorada.
Has si queréis saber della.
Desde los valles habladla ;
de res|Hinder 1 todos
te aquí dov la p ' ' ~
andocou los qi
Cantando con los qi
S«TO.
Se&ores, ¿qué ba sido esto
Que á Eco hi dado , que no habla
Sino solo lo que oye?
tOh, quién supiera la cauta
ara venderla! porqué
¡Culntos hombres me paRtran
A peso de oro (si haj oru)
Que sus mujeres v damüie.
Por mucho qne ellos liablasen ,
Ni aun una sola palaiira
Hablasen en lodo el día \
Y ¡caíalas mujeres, culnlaii
También pagañn la cura.
Porque los borobres un bablaran
Has de lo que ellas quisieran !
SaU SIRENE.
Íilp. ¡ Oh , fi hubiera la desgraci
loj tenido tan boen gusto ,
Qne bnbien quitado el liabla
TsmUen 1 Sireae .') ¿Qué bajr,
siuna. [J^.)
I Ob , enlato me cansa
Este necio 1 Hablar no quiero.
Porque me deje y se vaja.
iPuesni
le resnondea? jNo?
[>esde hoy : peste «eaer
Ha venhlo por tos bsbla
Halo* silos para vos !
itoe
::s;.T?i5'6gic
C0HKU1AS DE DON PEDRO CALDEBON DE LA BAKCA.
lAp. jDánde me llevan mis an
Tras un dliiiio Imposible
Sin dicha j sin espcrania?)
iQuíhaj, l'eba?
Por üiclia
.Bnire*qDesla«1iiiriiicailas
Eipeaarai que tejiú
RúHkamenie la varia
Raiuralna, que t v»r«
El lili d arte mas aabía ,
iVüteiUdiviaaEco'í
No TÍ iIdo i la Eco bumana ,
Porque si hiera diviit»
No padeciera deiigraciaí.
FIM.
tQoé deigradas?
La mas yfande -
Qoe pu<|o, Febo, á lugula
Alguua suceder.
i Fui algnna Bera liraiia
Saiigrieuto Lorror desu vldal
Mayor.
i Fué moiiumenlo de plata
Sujo el raudul dése no?
jtny de vibras aliara hablabat
Pwqne sin poder Ueeii-
His que solii una palabra ,
Aquí la Ti.
. Pero DO le ádijaB mucho:
También Si rene callaba
Abora, j habió al ioiianle '
Uai que cualro mil urracas ;
V le miimo será de Eco.
Porque si o! hablar es rilta
En lasbembraa, no se pierde
Tau presto una mala maña.
NolaMe
Ruido de músicas varías
llicia aqol viene.
No quiero
Tenerme i saber la cansa;
Porque cuando lloro }□ ,
He afligeu mas loa que cantan.
Sa¡¿ NARCISO t los adsicos.
Aqni, amigos, ha de.ser
La mCiaica; qué esta ciará
Fueiiie es la esfera de ua sol,
8ue i su lux de bielo abrasa. . .
o lleguéis basia que yo
Llegue a la fuente i llamadla -
Por<|ue basta que ella eslé aíli
No es bien que música baya.
Narciso, i qué es esto ?
luaciso.
Va,
Cuando con Eco quedabas.
De paso i no le lo dije T
Pues dlmelo ahora' de estanda,
A la uinra desa fuente-
Mi pecbo rendido' ama.
Llegando! beber la vi,
Djóme licencia de amaNa
Por s«Bas, porque ta toe .
No Mena deiitro del aguV.
Una müsica la iraiKO,
Balo, para fest^aiTa , .
V Toj i Ter ai eiii aqui. ^
¡Cninto de verla me boleara 1
Porque aunque be oido dedr
OÜe alafas j duendes baja ,
NI duende ni niara he vitto.
nanciaa.
Tente, que podrt enojarla
El que tti llegues á Tería ,
Y auu podrí ser que no salga.
Déjame llegar i mi ,
y si i mi toa oue la llama
Saliere, llrgaris tú
SecKiamenie i miralla.—
Deidad cristalina, ft. quien
Mi coraaoii Idolain ,
Sal i mis voces.
Naaciso.
Si. No sabré decir cuinta ,
! Es mi alegría de m
8ae tan presto i mi toe salgas,
lia música le traigo,
I Y i saber lo qae le agrada,
: Te trajera cuantos dones
' Producen eslas campanas. .
UNo agradécese! deseo?
[ Di que -' '- ' — •'
.. Esa seña basta.
1 Podrá llegar ja T
i KABCISO.
I Eulre tant»
' Que a decir que canten nj»
A los músicos, podris
Verla, Dato -, mjs repara
8ue IJppues tan quedo, que
o te sienta. — Soberana
' fielleía, i decir que iiegoea
Las músicos vo} ; agnvda.
—Llega, que ahí queda.
Va ll<*>
Con bario miedo j con baria
Vergoenaa; que es la primera
Vea qoe i fuente llego : lauta
Ha aido la ántipatilla
§ue be tenido con el apua .
fe que he guardado al viuol
(MIrueea la futale.i
b-Qué mal dili sima cara
e ninfa !.La mil no puede ,
Ser oeor'ni auu ser lau mala.
Ya la he tísIo.
NAHGISO.
i No es su belleía eiiremada ?
Hocho, seBor, ai tuviera...
[Prosigue, ;quit
I Hecba la barba ,
I Porque tiene mas que yo
' j Debo de-tener.
¡Qué extraña
I Es tu shnplAa. ! —Cantad.—
jOye, mi bien, lo que caolan.
\(C<"tlaa, g átide adeatro ivtpomái
Ew.) . ■
tai ¡leriai da am«r...
ECO. (Dttitr».)
Amor.
lUaen en IM cetot...
I ECO. ibmr».)
Celos.
VDSKOS.
¡Abraia* la penat...
ECO. {Dt»trt.)
jlizodCyGOOglC
•co (D/n/r#.)
|A} que oie muero!
NARCISO.
Ukl : iqué secunda toz.
Repetid* de Tos lienlos,
Duplica vuMIrus ícenlos.
Rompiendo vi aire veioiT
¿CÚTuo I& letra decía
Uije toeatro louo caiitA?
aúsicDS.
t-Di gleHat 4e amar...
ECO. (Dentro.)
^or.
ncn^n «n Jsj celet...
eco. IDealro.)
Celoí.
■lisíeos.
Líbredat ¡af pettai...
ECO. (Dentro.)
Penas.
Qm m el olma ifeafa.
ECO. (DcRini.)
Siento.
Ntisicoí.
¡Ag qut me muero 6e eeletg amoret !
ECO. (Dentro.)
i Aj que me muero!
De suerte que repetidos
Desos versos los Ilnale« ,
Alguieu lumenu sus males ,
Di^endo en otros sentidos :
(Amor, celos, penas siento.
i Ay que me mnero ! ■
UTO.
iljaiín sertT
símeme.
Alguna deidad.
Porque quien deidad no Tuera '
No hablara sinqae se tien.
Pues segunda vei cantad.
Sale LIRIOPE.
No cantéis mas.
lA tpüétt, di, Narciso, en esta
Siempre apacible floresta
' Aquesta música das! -
A la major bermosnra
Que jamas el cielo viú ,.
Ku quien de los hados jo
Tengo mi vida segura ;
Porque si ipi fin airot
Ed voi j bermosura esUn ,
Aqnl loa cielos me danl^
La bermosura sin la W.
LiaioFB. (Ap.)
Sil) duda que amar procura
A Eco, que es Eco infellce.
Ya solo lo que o<re dice ,
y estl sin voz su herroOMira.
ECO Y NARCISO.
La deidad de aquesta fuente
Ea, madre, la que jo adoro '.
Deauo della esti, y do ignoro
?ue agradezcas nol)leiuente
aa ulio empleo,
LinloFE.
Pues ¿cnindp
La deidad «isteT
Al beber
Su cristal . la pude ver
Dentro del agua abrasando ,
V laiito me favorece,
Conociendo el amor mió ,
Y si lloro se entristece.
Tu ignorancia te ba tenido.
Por las señas que me has dado ,
De ti mismo enamorado.
^Cómo eso puede hiber SidoT
Llega al cristal, lo veris*.
Para que deseiigaSado
luaciso.
Llega lü, que ella esti aquí.
(Ueea á la fuente Narcüe.)
u atora.
WABC'SO.
Ko.
(Llega altara Urtepe.)
Vabora;eato.vciiella1
luaciso. ■
SI,
Y equivoco mi deseo ,
Extraños discursos fragua ,
Cuaudo en la tierra j el agua
A uu mismo tiempo te veo.
LlBiOPK,
Pues desa miima manera
Que i mi me miras, le ves.
La que Jnigaa deidad ea
Sombra luya. CoosMéra
Si ba sido tu amor locura ,
Pues k si mismo se amó.
iQuiéD í mi voi reipondióT.
Bco.-t quien el monte «sc«nde,
Que i cuanto escueba responde.
NARCISO.
iV A li no perdonóT *
ECO. (Devlre.)
No.
HAaciia. .
Pifes, Eco, oye. Aunque tú mueras ..
Cetoga, yo enamorado...
eco. (Dentro.)
Enamorado ..
No me lie de acordar de ti.
ECO. (Dentro.)
De ti.
NARCISO.
Has ¡ ay cieloE 1 que A aqnl
Junto las voces que ol.
t' Olí madre ! y la^ consideras,
;n tres voces dijo : < Huer»s
Enamorado de il.>
V temg que la oiga el cielo.
ECO. (Dentro.)
El cielo...
Pues es fuerza que me di...
Ue dé...
HAMISO.
De mi mismo i mi vei^ania.
Venganza.
V mas ahora que alcauu
A ver mi descoo lianza.
Que lo (illimo repitiendo
De mi acanto, esU diciendo ;
lEI cielo me dé venganza.-»
— Esta imposible hermosura...
.ECO. (Dentro.)
Hermosura...
y aquella hermosura y vox...
ECO. (Dentro.)
A un mismo tiempo me han mueitu.
zco..(Denlrg.) ' '
Me bao muerto.
HAECiSO.
Pues tan claramente advierto
Que.oriculo del desirrio ,
Cuando a mis peuás compite , ..
Eco conmigo repite:
•Bermosnra y voi me han nnieno;»
¡Ayda mi.iníelti, que muero!
ECO. (Dentro.)
Huero...
y ni misma sombra amando...
ECO. (Dentro.)
Amaiido... 0
Una voi aborreciendo...
ECO. (Dentro.)
Aborreciendo.
Coo que se esli averígosndo
De mi mismo, -piies ya < muero
Aborreciendo j amaudo.i [Vate.)
uafora.
Oye, Narciso, detenu.
Ü monte se ha entrado hnyoido
. Oh qué en vano los mortales
Oniereu entender al cielo !
v.títioglc
COHEDUS DE |M)N PEDRO CALDERO» DE U BARCA.
ToiImIoc medio* qae piue
Pira estorbar hn empeños
Hojde RH desllno, han aido
FaciliUrloa raaspresto ;
PoM la «01 (le Eco le aUge ,
V por Teulr della tauíendo ,
Huerie le da tu benaonini :
Gdd qme ja cumplido veo
Due heiiDOsnra j vot le matan ,
Amando j aborreciendo.
Séten FEBO t SILVIO.
Aaombro de aqoesios valles...
De tqneíloa montes pórtenlo,..
nao.
Qne habiendo Oera venido...
A tu principio le bas Tueito...
i Qué beciino I Eco la has dado...
¿Qué tó^o, qué Teaato...
Que hujendo las geotea, muere ..-
: üiié tósign iii qné bechlio ,
Ni ,,nf' vei>eiio mas Béro
Qne KH proprio amor! El r?,
'£ai¡,ah*, el que U ha muerto.
ruó.
Uíeiites, que tus magias cieiieiai...
UbvIO.
Con susDOdiot ■liento^..
MMDM.
Juicio ; vtda la han quitado.
i^ dlu bastaran t eso,
lljKtaran i que t üwtíw
No le pasara lo mesmo :
> pui4 él mucre á otro amor
Ño menos exiiafio, es cierto
Que no ha sido efitclo mío.
neo.
Ri ha sido, pues ese efecto
Es veogania de los dioses,
Ifiie en él tus atri;Tlm lentos
Han casUgadO.
V JO eo •
A ella he de vengar j 1 ellos.
reto.
Primero de mis rigores
Sert despojo.
Teoéoa,
Que corre i cuenta esta vida
Del que aqai la trajo.
V porque mejor lo diaas,
Vuelve i ver Turiosa a Eco,
Cómo, buscando las grutaa ,
Va de los montes huyendo.
Vuelve también, para ver
La poca culpa que tengo.
No menos loco a Narciso.
Sale ECO, fariota.
ECO. {Pera ti.)
I Dónde oculiamie pretendo ,
be mi misroa aborrecida .
Si i mi conmigo me llevo?
Sale NAIiasO
Ya que delteodes su vida ,
Veris que To otra defiendo;
Pues lo noble de mi amor,
A la salud acudiendo
De Eco, intentaré curarla.
Lo altivo, sañudo y fiero .
Del mió, mas que i su cura,
A su vénganla reeuelln ,
La muerte d^iri i quien fué
La causa de sus despechos.
Linio PE. [Ap.)
K" ira culnflo son, fortuna,
mi magia 4os efectos y
Perturbe ae sus acciones
El encanto los iutenios.
Darte la vida pretenda.
SILVIO.
V darte la muerte jo.
ECO. [Parait,íp*ruñai.)
¡Pars qué, si la aborresco?
Tarde llegaa, puesto que
Va mis desdichas me han muerto,
acó. (Para tí, ó per »*««.)
Y para que no lo logre) ,
Desesperada i ese centro
Ue be de arrojar.
Y porqué
Nunca sea tu trofeo.
Me despeñaré A esas ondas.
ruó.
Ven conmigo.
ECO. i^a tí, 6 par telta*.)
EsTanoIulenlo...
i Qué aguardan los elemetitosT
Yola muerte.
{Temenún Frbo nsida á EM,y SiM«á
Nareiio . vuela Eco d lo alto , f cte
muerio. Narcita enel tablado. Suri*
ruido de íerremeto , «tearécfte rí
teaira, y ft, ctManie, tale de la fierra
una flor que imite á la del nareíta .
Í' oculte el cuerpa gue eagi e» el
nUado.)
Mas;quées esto*
¡Qué mará lilla!
En cujas olisequias hacen
Cielo j tierra sentimjento.
{Aclárate el íeaire, t aparece la llar.)
Lisio PE.
Cumplió el hado su snienata.
Valiéndose de los medios
Que para estorbarlo puse :
Pues ruina de entrambos fbéron
Una voi V piia bennosora.
Aire j flor entrambos sieodo-
¡Y habrA bobos que lo crean!
Has s«s cierto ó no sea cierto ,
Tal cual la Etbula es
Esta de Nareiía g Eea,'
Perdonad las muchas ni tas
Del que, A vuestras plantas puesto,
Steufire acuerda la disculpa
De que jem obedtdeado.
ibyCoogle
AGRADECER Y NO AMAR.
UtIRBNCIO. galm
EL PRINCIPA DE URSINO.
LISARnt), galán.
ROBERTO, traeiou.
PERSONAS.
FABín, viejo.
FLE^RIDA, priacaa.
LIKIDA, áama.
ISUENIA, dama.
La eteena et en BitMatt»,
JORNADA PRIMERA.
Seln j pcBasMi.
ESCEKA PRIMERA.
Corred todas al castillo ,
Ames f|ue alcanxarnoi pueda
üae lionilire <|Ue uus aigue.
Si te embaraza que llegue.
Permite que la evopeía
Poi3ga al rostro ; qne ;o haré
Que i su pesar se detenga.
Tepte, que aunque recatarme
Íniero, no (|Ulerii que sea
Aa i toda costa; ¡ pues
Til. Lisida liermosa. es Tuerza
Que, por mas recién venilla ,
Iltiios couocida seas,
Quédate en aquese paso
A decirle que se vuelva ;
y de DO hacerlo, podrís ,
Deienniaada y resuella ,
Tirarle enlAaces ; porqué ,
Alcaniiadome, no sepa
?ue soy JO la que ver pudo
■D descuidada en la selva.
Pues retinie, j i mi
Ese cuidado me deja ;
Que JO barí que do te siga.
{faiue Ibdaí, mAuw UHda.)
ESCEKA n.
UURENCIO.— LISIDA.
LAURENCIO.
Esperad, deidades bellas ,
Que aunque monstruo de rorUma ,
Oh lú, quien quiera que se.
Pues mas por nombre que
Nuestro temor acrecieuias.
V advierte que i un paso ni
Que des, ó ■ la mas iiequeíi
Réplica que bagas, uará
Aunque la t¡
He bal lancen estu monta Ka ,
¡Oh iiigraia, oh aleve, oh llera
Enemiga de mi vida!
Darme admiración pudiera.
Me I* ba quitado el liallarte
Tantoi mi muerte dispuesta;
Porque al ver que coiiira mi
Fuego vibras, rsyos flechas,
Excuso fácil 1^ duda ,
V nada al discurso dejas
De cómo vengas aquí.
Puesto que i matarme vengas.
V asi, sin saber la causa
De lu venida i estas selvas ,
La de la guarda que haces.
Ni la del rigor que ostentas,
He volveré ; que no quiero
Saber mas de que tú seas
La que deUendes el paso ,
Para que jo airas le vuelva ;
No tanto por el temor
Del ruego <|ne dentro eacierra
t:s?moDstruo escandaloso |
De acero, pólvora y piedra.
Cuanto por el que tu pecho
Mis traidora mente engeudra,
Que de pasadas traicioaes
Es mina, es volcan, es Etna.
i Oh quiéo de tantos engaños
Como padeces, pudiera,
Laurencia, desengañarle !
V ¡ ob quién de tantas diversas
-Fortunas como por ti
Quiere el cielo que padezca,
Pudiera lorormarte! Pero
Va que no es ocasión esta.
Fio que me la ha de dar '
Algún dia, porque veas
Cuan erradamente acosas
De mudanza i la Ürmeía, -
De traición*! la lealtad,
V i la obligación de ofensa.
Aampie con iiiktos enipeitos
Sailsfaceime pudieras,
Tarde podrás.
No lu dudo ,
Pues aunque al instante Tuera,
Fuen tarde para mi ¡
V mas viendo que ahora es fiíerza
Dejar para otra ocasión
Desmen[tdas las sospechas
De verme hablando contigo.
Aqui, Laurencio, lequeda : •
No me sigas... y de paso
Te pido solo que adviertas.
Viéndome enasta monlaBa
A ajeno dueño sujeta ,
Desterrada de mi patria ,
Todo por tí, cuáles sean
Las ligrimas que me debes.
Los susplios que me cuestas. (Vate.)
■LAURENCIO.
¡yilgame Diosl ¡ qué de cosas
Tan contrarias, tan diversas
Hi iAiagInacion combaten
V mi entendimiento cercan 1
¡ Quién creyera ( ; una j mil reces
Intelice 1 1, ¿quién creyera ,
Que la causa queme tiene
Entre esas incultas peñas.
Cortesano de sus riscos.
Compañero de sus sierras ,
Misero , pobre y rendido ,
Viniese i encontrar en ellas T
Das ¿dúnde vive ignorado
Un inreliz , que no venn
Siempre su pena tras aél ,
Clomo arrastrada j por Tuerza?
;Quiéa creyera?...
•
ESCENA IV.
ROBERTO. — LAURENCIO.
■OiBRTO. {Dfntrv.)
Voz es esta
De Roberto: ya )e estimo...
■ooERTO. {Denlre.)
¡Hola, ahol
LAUHEnCIO.
Que i tiempo venga
Que me hsga (»mpañia;
Porque oo baj eoia que iem>
Tanto aquí, como i mi mtuDO.
UigilizsdbyGOOglC
tm COMEDIAS Di; DON PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
MOienn. {fíeiiíra.)
Linmcio.
LADKExcio. (En alta Mt.)
Robri'Ui, llfga
HlcU )qDM4a parle.
ROieRTO. IDenlro.)
i Dónde
Eb háeia ? Porque no encueiilraii
Hit plantas háeia, seüar.
Que hicia donde caer no sea.
{Apareu Roberto en ¡o alio.)
1 Dónde esiis?
le aquesi
^nskiin
iQulén U
Sobre la cima
A velada peña,
ecnoo, que noliene
o mecbwi le tenga.
LADRtNCKI.
le subió aUiT
lOBERTO.
El demonio,
Oue ba dado en eíU Qaqueía
De andar subiendo i menguados.
Baja presto. _
Oue eaa dejarme caer,
La haré con mas diligencia.
I No digas mal de la i^ta,
I Hoberio, puesto que ella
I En eslas moMañas ei
La que á loa dos uos ansíenla.
Pues ;a que no he de decirlo ,
Sepamos , seiior, si es esa
Liga la caza de hov,
' P(ir(jue no veo qué tengas
O Ira ninguna.
I Esta ba sido,
' Rolierio , toda la presa
Que boy be cazado.
Pues Tamos
A hacer un gigote della ;
Oue seri liada comida
Liga nioniés , ; mas esta ,
Une aunque esli roueria de hof,
Estará manida j tierna.
Lanaincio.
No hables, Roberio, de burlas.
lOué tienes que en lu Irí siria.
Bien que ceotinua, parece
ijae ha; ngvedatl!
AU.
LiiDiEncio.
;AinlenlacainbreT
HOaBRTO.
Como era
Nrcedad subir acA,
Presumí que lú la iiicieras ;
y asi , en lu busca . señor.
Sallando de peba en peña ,
He be becho Untos cardenales ,
Que lodo soj emlueocias.
LADRENCIO,
Baja pues, que bácia esla parle
Está del risco la senda.
. nOSERTO.
i Has que se muda b&cia esotra ,
Si voj i buscarla i esta?
Has DO podra , ;a la bailé.
•.«uheucm.
^V para bajarle ^Dtaal
ROBERTO.
i Nó és mejor que lo mullido.
Lo pague, que pléST piernas,
Que son frigllea canlHasT
i Dloa »aja conmigo !— ¡ Ah ! pesia ,
El prnnero qué Inventó (Rueda.)
Andar por montos j selvas ,
Tras un conejo arraurados ,
Donde el primero uo espera ;
Y ai se yerra al segundo,
Al tercero no te acierta;
Bl cuarto se escatia herido
Por estar la boca cerca;
El quinto salla i la cumbre:
Huerto el sello, no eeeocu
Entre las matiis ; y al lin ,
Uno que le cobra , cnesia
De pólvora y munición.
AlU mat que si uu hombre tuera
jCómoT
LAUREKCIO.
iOué dijeras
Si hubiera visto, Hoberto,
A Llsida eii eslas Miaa?
ROBERTO.
Dijera que la hablas visto;
Has dijera también que era
Mudon de lu deseo ,
y que él te la representa.
Pues dijeras mal, porqué
NLmi deseóla ennendéa.
Ni tuera posilile, cuando
Su traición j mí tragedia
Han podido hacer que mas
Que la quise , la aborreica.
La verdad es que la vi
Y la baljié.
Pues ^qué deshecha
Fortuna nos Ja ha anvjado
Eir esla incuUa roaieai ,
Donde ignorados vivimos
Al abrigo de una aldea.
Que fué el último caudal
De tanta perdida hacienda
Como te cuesta so aaior,
Preiendiendo que no sepan
Tnsenem^BO* de II,
Llenos de tanta miseria , I
Desnudci y.KainbréT
Hucho barí , ú es mayor que esta.
Sali, como ya viste, esta mañana.
Cuando enire nubes de canniaygrana.
De arrebolfs el sol al pndo «iste :
Ñl digo solo , uí encarezco Irtsie .
Pues ni triste ul soto el monte sigo.
Supuesto que mi pena va conmigo,
y supuesto Umi)ien que mí IriMesa
Ya no es pasión, sino oaluraleza.
Sali pues, procurando
De la tierra cobrar, cobrar del vieulo
El preciso alimento
A coya pro
Ni red . ni iaio , ni abrasada fuerza
Que liacealave que el ^ro veloi luen^,
Al pijai-o hi'.o injuria,
Al misero anima! hiio violencia.
Puesto que i su obediencia
Obligados nacieron...
Bienqueenniatark>snoi^adososrB¿roD
Los que solo por gusto
Hoban de sus adomoiiierra y vteaio.
Prosigue; que no es justo
Pararte abora i hacer moralúladeii
Pueslo que en estas verdes soledades
A las fieras que dices parecemos.
Porque, si uo matamos, iw comemos.
LIUNEirCIO.
Digo pues (ó crueldad 6 piedad sea
Lo que boy á hacer me obii^
Al gusto de otros misera fatiga).
Que de esa pohre aldea
Sali , sin dar un paso
gne en cuidado el ¡lescuido ó el acaso
ootra mi no volviese.
Sin que uu laa solo lance me saliese.
En que la suerte mia
Sanear pudiese su malicia al dia;
Y viendo que ya en todo,
Hiéntrai*qne busco el modo.
Ese goiro de luces igual baña
La cumbre y la cabana
Pues ¡gualnicnte lodo lo dicisa ,
Coando el hombre su misma sombra pi
Del calor faiigadn, [sa
Ai cansancio rendido,
Oyrndo el blandu ruido
Dése veloi cristal que despeñado
Del monte al valle <'n él ali>in espera
Buscando alguna sombra en su ribera
Llegué á uu espacio ameno ,
De varias flores i bordados lleno.
Aqut, templando al sol la saña ardiente,
Al m j^en me senté de su corriente :
Ed ella difertia varios casos
De mis desdicbas y de mis fracasos ,
Cuando en el agua veo, •
8u'e ladrón de cristal , para trofeo
el mar, adonde ya Heear pensaba.
Este ceodti robado se llevaba.
A poca diligeucia
Qucblce.cortandodospequeñasramas,
A «esta de pisar ovas y lamas,
Lf presa le quité sin resistencia:
V haciendo consecuencia, [qoefio.
Que faasia su- dnetko espacio babna pe-
«espacit —
>a btueando hl au d
i.TjÜOgTC
No en vano penDatlitlo
A que hallarle, ó pateoli i^escoadúlo,
Dicua serta, pues iba
(Jn infelii buscándole agua arriba.
Recatado en érelo,
Ladro» ja del ladrón, pade secreto
Llegar donde an remanso
Del fatigado arrojo era descanso ,
Como que en él sedienio
Paraba aolo hasta lomar aliento.
Adelante pasara ,
Si, remora tocal, no me parar:i
iVquI, Roberto, un mal distinto acento,
IJiiesiempre adelpiiiiidnse eu el vienlo,
l>é<^1 trajo a mi oído ,
Sin palübra la voz , sin toi el ruido.
La fabrica de un rústico paidí
tluja alfombra de rosas v claveles,
l'.ujo dos^l de sauces j lauteies.
Diiban coa el dosel y con la álfomhra
A una jrotrabeldadalfacrBuejr sombra.
I'iirérae, suspeudido
Ya de la vista maa que del oído ;
V haciendo celqsta
La Intrincada maraiía,
Uuc i parles la campaba
(ai vex negaba > lal me concedia.
Va ia pudo advertir la indiutria mil.
Con si'fias no pequiTius,
1'emplo Je Venus , (luestoque sus peñas
Adornaban por una j otra parle ,
Rnire salas de junor, triunfos de Harte :
MiraniHi allí esparcidos
Por laa jerbas riquisiinos vestidos,
V aquí colgados luego
Por las ramas tajnbien uyosde fuego,
Hoatrando asi que Amor en viendo en
[tima
Las banderas de par. , deja la guerra.
Estaban pues deste apacible seno
Eo lo mas retirado j mas sereno.
Tropas de ninfas bellas.
De cairo tumano cielo eran esinlias
Las mas vistosas llorea ,
V en medio el mismo Amor moérto de
Deidad era, asistida [amores.
De aqnel festivo coro'.
En cotilla j enaguas ; que no ignoro
^llr del haíío, pues ni bien *esUda
Ki bien de3onoa,4iiDa
A eateoder que de noefo se adornaba,
¡ Hai baja mi fortuna,
Sne una dicha, que solo tuve, una,
ubo do ser llesandu tarde ! Pero
A buen tiempo tlesuí , si considero
t^alDto el recato vT»e esorupuioso :
No i lo Usciio , vamos i Iq hermoso.
Suelto tenia el cabello,
Covas ondead» bebrat,
GolfosflngienJo de erizadas quiebras,
inondaban ia nieve de su cuello, [lio
Perdone el sol, que no et el sol mas be-
Cnando los ampos de ias cumbres dora.
Dejando eo una peña ;r otra peíta
Deamelenar la mal pe lo a da Rreüa ,
Que A media lusledestrenró la aurora;
Bien que al retes su efecto se coÜBe.
¡Dije al revés T Pues oye, que bien dije.
Porque si él sobre nieve
Madejas de oro i desplegar se atreve,
Blla con mas decoro
Esparce nieve eo sus madejas de oro,
(^jendo encima i tanto hielo ufano
l'n copo 1 otro en una j otra mano.
K,l, por no verse i ievcs reducido.
Medio en rF dado , resistid esparcido,
f ^umo iiuieii dice que es contrario duelo,
A6RA»ECER V HO AMAR.
Dando los rayos libertad al cielo ,
8ne con nuevos desmajos
I cielo ponga en su prisión los rayos.
Nácar j plata era
La hermosa primavera
l>euognardapié,quealiDoateconvenIa,
Pues un i tomo apenas descubría
Al prado ni al deseo;
Si bien, que nada recalaba, creo.
Pues el pié era de modo.
Que en el i lomo solo estaba todo,
AesteinslBiileceguá, parque ieslcins-
Una de aquellas damas, prevenida [taute
Aiuieiiagoa, i lineas guarnecida.
Se me puso al echaiseTa delante. •
j,Cuandaalsol eclipsó nube lolante?
< i Hai hubiese el deseo
De no perder de vista la hermosura ,
I'ues por mudar lugar, mudé ventura.
Ramas moviendo.; i cajo ruido veo
Que todas asustadas.
Confusas y turbadas.
Como ai un monstruo vieran, recogieron
Armas y adoraos, >' á mi.tísta huyeron
Por una oculta seji'da tan veloces,
. Qucnodigomis plantas, masmia voces
Alcaniarias en vano pretendieron.
t^ii todo, las sigul«run
Hasta lo estrecho dése inculto paso.
Donde ahora empieza n)i segundo acaso,
Kd éi pues, la asustada
i líscuadra fugitita ,
I Contusa ; alterada ;
Que por los montes deshilada iba,
Pura segura hacer su retirada
Dejó de posta una beldad, que amad»
Con su denuedo daba al sol asombro,
1'eoiendo, porque el paso me resista
(Bienqueáuo ser quien era,ftiera en va-
' [avi
La coE del arcabui pegada al hombro,
' Calado el can , los puntos en ia vista ■
" " el disparador puesta ia mano.
;,Va que si T Pues ¿quién querias
Que tan aervida estuviera
De las damas ?
Otra dama ;
Que darla uu vestido oo era
Acción tan rendida , que
Una amiga uo pudiera
Haberlo hecho : ; es ^n duda,
8ue i estar allí la Princesa ,
a bria guardas i io largo
Y guardas al coto puestas.
Vjsla eilerior d<l paítela de FlMda.
; Pudiera ser, que Llsida no fuera!
I Conocida, no tanto
' Enroslroy voi coDloen^cciooyespan•
' Ni sé lo que ia dije, [lo.
Ni sé loque me dijo;
' Solo sé que colijo
De uno j otro ia pena que me aOlge,
I Por saber quién es esta deidad bella ,
¡ Sin saber que esté Usida con ella;
Pues cuanto aquí el deseo
iMeaniínaí averigualio,
¡ Tanio este susto veo
Que me acobarda : en cuva acción me
Utiligadoisaberio ji doüailo, [hallo
! ^ndo asi que en andar Llsida en ello,
No quisiera dudarlo ni sabello.
De las dof dudas , señor.
Que por eitnHas me cuentas ,
Para mi uo io es mas de uoa.
Pues i quién es?
HOaiRTO,
Flérida l>eita,
Princesa de U ¡sin laño,
Que en aauesta fortaleza.
Retirada de ia corte ,
Por gusto ó )ior conveniencia
Vive, basta lomar estado.
Roatato. ,,
Has espera.
Que divertidos llegamos
De su palado'l las puertas.
(Salen al balcón Fléfldu. Utida t atru
Y entre ellas
Esti Llsida.
MOKINCIO.
También '
Eslí entre todu aquella
Que te be illcho.
Si diri, mas yo no lo oigo;
Y es que á mi, como sean bembras..
Todas me parecen unís.
¿Quién dices , Llsida . que erat
Paea;iquéanno«aegaÍa1
(Ap. Ocultar quién es, es fuena.)
A lin , ü lo que yo innero
De verle venic con ella, ,
De cobrar algún hallazgo
De aquella perdida prenda
Que al vestirte bailamos menos.
Pues si eu su ¡atento era,
; Por qué no la rescataste?
Porque al verme lan resuelta
Decir que tuviese eiffi
í'Cftoglc
COUEUAS DE DOM PEDHO CALDERÓN DE U BARCA.
Viié su ti'mor de manen ,
UHe se voltíA, sin pooene
Kii demandas dI Kgpaesus.
t'resniíro que dices Meo :
Su preleiisiou s«rla esa,
l'ues allí con otro halila,
Hiraudo siempre i esias rejas.
UOCKtCIO.
Pasa, Roben», al descuido.
Par Dios, i con geiilil librea
Venimos i hacer terrero ',
iNo miras, no consideras
Que es Tuerza <|ue las mondongas
Asco de nosotros tengau?
Pues ja sabemos que es liombí^:
En qitiea no eabeii sospectiai.
Llamadle, decid que líeisue :
Hescaiímusla slqulei*i
Porqoe fué mía.
¡Ahdelmome'
FlCbida.
iCaiadoi- !
¡Vi»e Dios !
Pue« (babri mak.
De que sean oclio siquieraf
I De aqnl no bajaré un coarto.,.
; V no gano, en mi conciencia ,
j yue eso rae tiene de costa;
I Uas quiero faacer feligresas ,
Porque «engau 1 mi casa.
Siempre que algo se les pierda.
¿Hacemos algo en los ocbo!
Guato rae ha dado en la cuenta.
£si)erad , que cien escudos
Quiero que os bajen por ella.
KOHEHTO.
Cien aüns estéis, seflora.
De un lado ^n la vida eterna.
iCieu escudos? ¡ Santa liga
Hoj para mi , mas que aquella
Que bideron contra el firan Turco
España , Roma j Venecia !
: Liga que al uaat ligara ,
V liga con quien psdiera
Dejarse cazar el fénix
A la liga de su guerra ,
Como quien no dice nada !
Haced que bajen pDr elli ;
Que tema que mi ronnna
Pecadora v —
Va lan por ella.
En ti se qiuefire la ofensa.
Como lo que en mi se quiebre
Alguu garrote no sea ,
Ofensas yo ius perdono.
■ {Acircatf al palacio,)
¿Qué queréis , deidades bel las í
¿(juereis feriar esa banda!
;,Paes no he de riuerer, si apenas
'l'enemoB hoy qun cumer
Hi camaradü y yo?
UUREMCIO. {Ap. i i¡.)
Bestia ,
íQué dicest
¿Pues no es verdad?
FLÍStCA.
¿Qué es lo que queréis por ella?
No nie tengáis por perdido :
Dejadnie aue basa la cueiit:i.
Aqni b;<hra de tafetán
(¡ V qué bueno es '. ) vara y ntedia ,
Que íi siete reales j medio,
Cunio se compra en la tienda.
Son once raénos coartillo.
Las puntifl , i mi ver, pesan
Dos onxas muj bien ppssdas ;
A diez I ocho reali'S nnevas ,
Y & cinco traídas fque es eoino
Caalquier gabacho las merca).
Son diez, j once.... veinte juno
Menos cuartillo. Ahora vengan
Catorce reules.
Que bay ai
Pues sin li
Siempre ei
Tened ,
ten impida la feria ,
eiicia del dueño
ninguna la venta.
ROBERTO.
Ten. que vale cien escudos:
Ho tires tan recio delta.
niaiDi.
V vos, ;qaé queréis por ella?
UküRtncio.
Para mi no hay precio , pues
Cuando Dios sacado liul)ii'r:< .
Ko solo un mundo , mil muudobi
Del ejemplar de su idea ,
V el valor de lodos swlo
A un diamante redujera ,
Ilc quien se hiciera una joya,
t,inn guarnecida de estrellas.
Tuviera al sol por engaste,
V 3 mi en precio se ^e diera ,
^1) fuera bastante precio,
Sino solo el que me cuesta.
rLÍHIM.
Pues i qué os cuesta T
LAUBKnClO.
Toda uu alma.
Locos de encontrados temas
Son , uno por lo que eslima ,
V otro por lo que desprecia.
¿Toda un alma os cuesta?
lavuehcio.
SI,
Unos por otros se truecan ;
Vo en la lid de vuestros ojos'
Dejé ui) alma prisionera ;
Vos este cendal: y asi.
Va que el canje se conclena .
SI no me voliels el ülma.
No es bien que el ceudal oi vuelia.
FLtaUljt.
Risa me da de oir conceptos
A un bonibre de bajas preodjis.
¿Has que uos matan i palos?
Va los cien escudos <liera
Por uno en que recibirla.
lÁsnk. (Ap.)
I Que esto, fortuna , i ver venga!
Loco de no mal capricho ,
Para que el serlo os deOeoda, -
Decid si sabéis quién sof .
LituRínao.
(Ap. Peligrosa es la respuesta.)
No lo sé... Has... si lo sé. '
rLáaisi.
Si y no, ¿cómo se cauciertanT
hivnr.xtt).
Como si digo qui' 1)0,
Ser* cul|>B moy grosera,
K ignorancia si lu alinnu ;
Pnrque es presniícinn ninv necia
Oreiideros; v asi , c« hiro'
Dejar la dnila sii:;ppnsn.
Tomad vos loijUf os pareica.
Pui'S también yo equivocada
Kstoy en la duda nH'sma,
Porque si pienso que no,
Haré risa la th\n» ;
I V si piensa que si, haré
' Castigar la dttivf rgnenta.
' V pues entre esLos extremos
; No hay medio que serlo pueda.
Allá va risa ó castigo,
1 Tomad vo» lo que os parezca. —
Venid , dejad ese toco.
I {QuUanMt del balean FUrida g m
I damos)
i Ab ingrato , qué mal te vengas !
I LAURENCIO , ROBERTO.
' LIDREKCIO.
i Quién te d^a que es rengania?
B0BE4T0.
i ; Hemos hecho buena hacienda !
I Cien escudos me has quitado
' romo de la faldriquera ,
I V aun cíenlo y uno , pues pierdo
i También el de la paciencia.
í Lirnts^Gio.
i ¡ Ay, Roberto '. vén conmigo
One llevamíis É la aldea
Muchas cosas.
V nioguna
¿üvio le acuerdas?
dbyGOOglC
¿So; jo-de mÍTaol actial
LADtDICIO.
jAh. Inconsianie deidad bella!
;,Qué se habrá de tñcer un trisie
Con lan costosa eiperíencia í
íQaé te va ea T...
ESCERA Vn.
USARDO. — LAUKENCIO, ROBERTO.
LisAiDO. [Dealfó.)
¡ Valedme, cieím!
LADIEIICIO.
i Qué ruido j qué toi es etu ? ~ .
Un caballo que, del monle
Desbocado , se despeüa
Coa un hombre.
LADHENCia.
i Qué desdicha !
¡ Quién socorrerle pudieial
MOBERTO.
H Gimo es posiMe, al ya,
tíbocando eu aquella areua,
Le arrojó!
(La» al tablado LUoráo.)
LIS* R no.
¡ Jpsus mil Teces!
Satts^cer la rurliina .
Diudome en él por resiiuesia
Que basta la muerte no ba; dicha
.M desdi cba que lo sea.
iSi esU muerto?
No, señor,
Inteilce caballero, •
A quien el dolor reserva
Para coasnelo de un triste...
{Quiáiue eUMdt.)
^Has que mi duda es la mesmaT
jNo es Ltunió mi eitemlgoT
Si, se&or.
Anuí! iQuién duda que sea
A buscarla ó á huscarmeT
,V de ■
-¡Beci
lalquier
NOSESTO.
Ann bien que (sea lo que fuere)
La fortuna te le entreKi
Tan sin manos, que podrás
Asegurarte...
LAURENCIO.
La lengua ,
Suspende. Calla , Tilianol
No prosigas, cesa, cesa;
Porque no soy hombre jo
Que habla de intentar bajeza
I aii grande como matar
Mi eiií'inigo sin d«retisa.
Mas listJDia que rencor
AGRADECER V NO AHAH.
He ha debido su tragedia ;
Sue mas allí de la muerte
a pasan nobles ofettsas.
V no han de decir de mi
Que es mi temor de manera.
Que buhe menester que muerta
iiujlesdicba me le diera.
Para asegurarme del.
Llega conmigo.
¿Qué intentas?
Iirdin ea el palíela i» Fltrldt.
8ue entre los dos le llevemos
onde ¡íi tos cielos pluguiera .
Pudiera hacer por su vida
Las mas costosas Itnezas!
i Cuerpo de Dios , lo que pesa !
Ko le dejes.
ELPRÍRUPE. — DtcHos.
pnlKini. (Oefftr».)
Penetráis...
Tocss. ÍDentro.)
iQuIén es quien HamaT
ROBEKTO.
Has^qoé otra aventura es esta?
(Saíe el Principe.)
FitIncirE.
t Habéis fisto nn caballero ^..
ero no me deis respuesta.
Pues mas que vuesir» vos diga
Hallo yo en la piedad vuestra.
¡Ay amigo de mi vida!
¡Que mucbo el serlo te cuesta ,
Pues mi amistad te ha traído
A morir! ^C^mo pudieran
SlgniUcar mis afectos
Coioto el verte asi roe pesa ?
. ¥o no sí qníéu i
frIncipe.
Amigos, si la piedad
Os mueve , lanios aprieta ,
Eso estaba ya * mi cnetita.
MlilKlPE.
iQuiéii crérá que mis venlur
Tan presto se me convierun
robehto. {Ap.)
i Quién crírá
Que bombre como yo 1 ser venga
Hoy en esta compaala
Metemuertos de la legua ?
I PLERIDA,FXORA,FAB10,L1SIDA
I 1 BABAS.
n^RITM.
iTraels instrumenlos!
FLOu!
Esperad con ellos
En esos jardines bellos.
(Yante Flora ylai daauu.)
Oye, Usida, que á ti
No hay secreto reservado'
Eli mis penas 6 alegrías.^
Di tú lo que me auerias (i4 Fabit.1
n — 1_ —1- L- „ngj. j, .
rloi
Beso tu mano mil veces.
Que asi honras j biorecea
A quién por sagrado batió
De su fbrtuna tu casa.
Digo , seüora , que fuera
Casi traición qm supiera
Una novedad que pasa
Eo aquesta sotedad ,
V que locándote i ti ,
No te la dijera.
Decir, pues sola he quedado';
(Xp- Qu" ya ip< amorío esperó.)
Qnien crérl que 1 mi enemigo
Dar vida mi honor ¡o lenta
Cuando no la tiene, para
Hitarle cuando la tenga?
(Vanie, Hevthttue i Uitria.)
Vaquees?
Sabrás
One en estos moRtea teoemoi
Coo mil amantes extremos
Un embozado.
i4smjt, (Áp.)
í Qué mas
Ha de declararse T pues
Bs sin duda ( ¡ay infelicó ! )
Qae por Laurencio lo dice.
flAus*.
iKmboiado aquí! ¿quién esT
rano.
Cirios, principe de Ursino.
Lfstu. (Ap.)
De eitraBo susto salí.
íPriacipedeUnlnoT
Pues ¿á qué t este monte vinoT
O3mo han sus deudos tratado
Tu casamiento coo él ,
UdecnrioBOÚdeael,
Ha querido disfraudo
Verte primero.
Nalpwde
Dejar esa novedwt
dbyGooglc'
EnUjpede
Secreto rsle afiso mió.
Por mi j por decoro suto ,
Y porque ea de an erUuo lujo
EHa c*rU que te fio. [Dátela.)
{Let^ El Príncipe mí tenor, per no
tohar mat á tnt olio* que i tía ejotta
etilpa , y porne llegar á ¡of ftlíeida-
det de etpoto tiitp/uar por loimiritM
de am«nte , acompañado telamentt de
tm aalge, va d ver d ía Prineeia ini
leñera. Hame pareeidt darot eile avi-
to, porque no padetaa detaire de ig-
norado : et teereta imperta. IHot ot
guarde.
Hacho gasto me. habéis hecho
En haberme dicho , Pabki ,
RbIo: no sj si es agravio
OBsooja.
De mf pecho
Pueiles , leBon , creei ,
Que •otamente desea
Tu arricio.
Seri hiena quiea i hacer
Llega de «os conflanza
De hacienda , vida j esisdo.
Id coa Uos; } al el cuidado
Vuestro dencia desio alcBDt*
V otra uoredad , vendréis
A decírmela.
La mano
Nll veces os bew oboo
Por ta merced que me baceis. (Vpw.)
ESCENA X.
FLERIDA , LISIDA.
DE 1K)X PEDRO CALDERÓN DE I
?ne aauel hogilire.no tenia
alie «te que , ann dlstraxado ,
Hombre tioble pareciera. ■
No digas tal , ni quien lüera
Humirde hubiera -alcanzado
_prini_.
De hsllarme en el monte acaso,
Sab^r alajarme el paso,
Sab<'r hurlarme un faTOr;
V vitándole i It resuella,
Por no ofender tu respeto
Fingirte amor, j secreto
Al muro lomar la vuelta,
Gcbnr deliiile al criado
A iratiar conversación.
Salir á ]>uena ocasión ,
V entre alretido y turbado.
Saber afectar Iristeías, ■ ,
(^riesanas las acciones.
Equivocas las razones ,
V limadas las flnetas.
Aqnel eslilo de hablar,:
Aquel modo de sentir.
No me tienes que decir ,
One no es de pecho Tulíiar.
El Prloc^ era sin dada.
(Áp. Paes le pareció tan bien
Laurencio, i enmemlar es Uieii
Que mi seniimienio Senda
ED SOS principios el daño.)
Dtee . seitora . que no
ira el Príncipe, j que yo '
Basto para el desengaño, .
Porque en Ñapóles le vi.
¿Cúmo le pudiste fer?
Póe» que JO , i mi parecer.
Desde muy pequeño . oi ,
Que en la corle se crió
Del Emperador; j «s llano
Que hasta que niuriá su licnnano,
A quien nn traidor mató.
Por los celos .de una dama
(V eso hi miij poco), no vino
A Ñapóles el de Ursino.
l(sii.a..' -
Auoqufl esta cbrioiüdad
Ofende mi vanidad,
Pues que basiab; ser mia
La.TOi que iCArlos llegó
Para que aun el eco fuera
Bastante i qiie le rindiera ;
Confieso que me dejó
Corrida ; desconfiada
Pensar que hombre bajo hubiese
Tan loco, que se atreviese
A baMarme palabra en nada.
Casi he agradecido...
LlsinA.
¿Por qué lo dices T
Es sin duda que él seria
Quien preienoló aqnel faior.
Yo presumo qu« ef error ;
Pudo asi la vista mia -
Verle, se{Í0Ta,mÜ veces.
Uai no es el que lia estado aqai.
¡Ti le viste?
lIsioa.
Yo le vi.
FUtMDA.
Con eso me desvaneces
Un consuelo que tenia.
Tuelvan pues mis pensamientos
A doblar sus sentimientos.
lismÁ.
;CómoT
0;e la pena mia.
De dos plantad dos venenos
Nacen, cada cual impio :
Uno ardiente j oiro iHo ,
BsUuf de ponuAa liemos.
Si estos se apli<»n DMicládv,
Nú solo del coraxon
Tósigo ■;epmma son, '
Uno con otro tenpladat.
El mismo eieclu tioleoto
Han hecho e» mi vanidad
De uno la curiosidad,
V de otro el airevimiento;
Pues cada uno de por si
Venene del alma fué :
Cnando en Uno los junté.
Has templados los senU. ■
Pero ja que divididos
Los atienden mis cuidadas.
Vuelven i bacer apartados
Lo qae no liicieraa nnijlas.
Veo conmigo, pensaremos
Cómo bcmos de castigar
Esta especie de pesar..
Vo vengara sus eitremos
Con^ divertirme, pues va.
Viéndole entrar al Jardiu , '
Suena la müsica , I Hn
De decirle dónde esti.
Dices liien , y lo mejor
Es dejarlos al desprecio,
Due uno es loco v oiro es necio, ( Vantt.)
ífieiUre. Cantad, j no sea de,anior.l
i Hiisicos. {Deiilro.)
I A nadie puede ofender
\ Querer per tolo querer.
ESCENA XL
LAURENCIO, ROBERTO.
Vuélvete i casa, Roberto;
Qu^ pues oo he de estar yo eo ella ,
Seguir quiero de mi «slrella
Nuevos rumbos.
aOBElTO.
No sé, cierto.
De faltar delta iiué oiga,
Y de venir donde vienes.,
Cnando dOs huéspedes tienes.
aOUEBTO.
Déjame reír de ti.
¡Amor de Flérida!
Locura, diris mejor.
ij^aim lu lu i|uc HU.inj4uu
Tieoe i ningnn hombree! ludo?
. ROBERTO.
' Amor hs tvem segura ;
Has ¿de qué suerte sabré
■ Qaeesotro es honor?.
LADREUCIO.
■ Vo ri
■ Volver a Lisardoensli
^ Y al instante Imaginé
' La pena que le ha de dar ,
Haber yo, Roberto , sido
K quien la vida-faa debido;
, V asi , lo quiero excusar :
Porque , si bien se repara ,'
I No es de ooble pecho io)licio
, . El bacer un beneficio ,
Pan ¿BT con él en cara.
cGooglc
inmlgo.
Yo be amp*rado i mi enemigí
Y en ga.rortuftk crae<
No quiero mis gracias dé[ ,
Qu« biber codplido ci
VikIta poM.
HoiniTO.
V si él i mi
Hs conoce, iqu4 be de bacer!
iCómo te hi de coaocer.
Y procura por la <rida
Une husij estar convaleddo
iilé asisüdo ; aerrido ;
YenraxoudemiparUila,
. A él j al otro caballero
Alguna disculpa di.
Y pues oo be de estar 30 allí, .'
Quiero estar adonde quiero.
noBEito.
Yo piento que ina regaloa
Preilo él pagari , seiior.
* uoiEncio.
¿Comot
ROMRTO.
Como desle amor
Haa de volver muerto i palos,
Y babri, ai el buen cortesaao,'
Menester ctvarte & 1].
Vo}4 decir que de allt
No se va^a el cirojaoo. {Ym
ESCENA XXL .
LAURENCIO, ir de^uet, itísicos
ISah.)
DeniMlada raion tiene
Quien se riere de'mi, ■
Ciiaculo nilriiidome tul ,
Vea que mi amor [irerieiie
Al sul atreverme; piro...
■ «isleos. (Denlre.)
A nadie puede efeader
' Querer por tolo querer.
■ LAUnE.tCIO.
'•¡Querer por, solo anerer, ■
A nadie puede ofender ! »
' iV mi propósito tnliei'o
Que la letra rCspoiidiú ;
Que yo lo mrsmo dijera , .
Ki la voi se susfien diera.
Ileniro del jardín soiiá .
V por aquesias'parede&,
Donde esli uiia obra empegada i
No esti dificit la entrada.
Ea , comoo , hii-n puedes
Atreverlo t entrar, que al liii,,.
■ÚHCOS. {Dentro.) _
A nadie ptieSe ofender
Querer per telo querer.
{Vate Laurentia.)
l*Hla.
ESCENA XUL
LWRZtiaO ídítpaei, FLERIDA.
Va esto; dentro del jardia.
A mala ocasión llegué,
Pucí hici) esta p>ne tola
AGRADECER Y NO AMAR.
Viene Flérlda, dejando
De la música la tropa
Por el jardín esparcida ,
Para que de lijos se oiga ,
Pues regalando y no bi riendo.
Es como mejor se goxa.
Foraoso ei que dé conmigo.
Estos rosalM me escondan;
Que su oHcio hacen , pues son
Bijas d« Venus las rosas. (Bie&ndete.)
rUaiM. (Oenlr».)-
Guslo me dan tono y letra.
Volved i cantar la copla.
■lisíeos. [Denlrn.)
El qie adora en conflama
De corueouir lo que adora ,
Mirila KingHnp altanxa,
Putt enjuga lo queMora
Ai aire de la eiperama;
Mal el que en áttcoafianta
Quiere por tola querer,
A nadie puede ofender.
Es verdad , como el amor
Tanto .en el pecho se esconda
?ue se sienta j no se diga ;
ero en saliendo k la boca,
no ea querer por querer,
« lo que se habla , se eou.
Y asi, JO. ...Pero; qtté mirol
parece que aquellas hojas
De mas im[iiilso se mueven.
Que del céllro quf sopla.
La sombra de nn hombre be visto.
, iQuiénesliaquIT
). {SaHendo.)
Vo.seBora;
One i vista del sol , fué ftierza
Ser delincuente Ij sombra.
Pues ¿qué hacéis aqoiT
LkU*EHCIO.
* - ■ Adoraros ,
Stn qne podáis rigurosa.
Porque os adore, ofenderos ,
Pues sola en ofensa toea.,.
{Dentro.)
El que adora en eonflaAza
De coateguir lo que adora...
Villano, loco, airevidoi .
iCómo cotí cordura poca .
Os atrevéis , no i adorarme
(Que eso i mi aliiveí ao importa),
Sino i decírmelo ! siendo
Asi que el que amor blasona...
ELLA 1 aOsicos. (Denlror)
Mérilo ninguno aleania,
l'uet enjuga lo que llora...
Cnmoj'o, aunque mi amor diga,
No lo diao; que es tan poca
4>arte del que sinjjedrse
Se queda, por mas que corra... '
■lisíeos. {Dentro.)
Al aire de la etperonia;
Mat elque en detcon/linta, etc.
l>or mi esa voi os responda...
i Qité InporU ti la voi miente...
Cundo dice...
A nadie puede ofender.
Y para que veáis si mienten r
Vuestras altiveces locas
Castigaré desta suerte.
■>o tengo criados í —¡Bola!
No hav qnleu me mate un villano?
LACHBnCIO.
No llames quien te socorra
Contra mi vida ; que tQ
Te basla«, pues que te enojas.
eojeí
ESCENA XIT.
TOMS.
Señora.
LADRIltCIO. {Ap.) ■
Llegé el térm'no i mi vida. '
UsiDik. (j1;>.)
Llegú el Hn i mis congojas.
jQnéoosmandasT
1'orció el Intento i la fuerza.
Volviéalenojolahojj.
tiSIDA. {Áp.)
; Ajde mil Todo lo tiento.
SI castiga ' "■ — '-"-
{Vate.)
{Vate.)
perdona.
Venid, dareos lo qne manda.
La Princesa mi señora.
(.AliaKHCID.
Donde ha; limosna hay piedad ,
Partamos su acción herúica :
Tomad la limosna vos.
Que a mi la piedad me sobra..
JORNADA SEtiüKDA.
Sala it uta de LiDnnelo.
ESCENA PHUHEKA.
EL PRINCIPE, LISARDO.
alma os do; con los brazos.
nlNCtPE.
iCAmoot tenlitT
i.tsAnnu.
La caída,- .
El golpe j el sobresalto,
lUHiDeao i|ue rneuiaeron ,
ü„i,zoaeyGOOglC
Fuera de leittíilo , y Uiitn ,
(Jae abora oo sé ()mt>n üi'l oicnle
Me Lr^o i aquesU' (joliladu,
()ué curas eii él me han hfthn ,
N) dótide eaiojr; solo mu hallo
4^00 fuerzas para si-((uirDs;
V asi, os pido prosíganlos
El viaje, parque |>or mi ,
SeGor, no os delcngaia.
.)IAS DE DÜ.N' PEDaO CALDERÓN DK I
' Midró'el término ftlal
ijue hi; desde la cuna al Ulamo,
r.uaudo estado tomar quise...
. Va presumiréis que bablo
"ii 3i|uel 3iilÍ);uo tema
No fuera aqni la jornada ,
La seguridad , Llsardn ,
D« vuestra Tida, me hicier
No dar adelante un paso.
USAtttO.
iA(|ui es la jomada?
No me atreva i pregunlaroi
Dónde estoy, aunque to ignoro,
Ni i qué vengo, aunque no alcauEO
La inieucion; y pues salwis
One os sli^o y os acompaño
Tan Gno que no me Birevo
A pregunlsTlo, llevando
Adelante todo el duelo
De quiMio pueda uuo, cuando
Le dice» tvenid conmigo,»
l'KgiHilar iii adunde vamos ?>
Sabed tamliieo que eEloy bueuo
Y quedemos ú partamos ;
Que ]o i todo trance tuestro,
Obídecifodu y callando,
Cumpliré la ohligacion *
De amigo , deudu j criado.
Ru dos dadas, una queja
bUfraiada me halwis dado;
Y de ana queja y dos dndaí
Satisfaceros aguardo ,
Asentando lo primero
8ue haber hasta ai|ui callado
I inienciou, fué por traeros
Para cómplice <le un caso
Me le hubiérades culpado
Por Inüi límente necio ,
CapricboGO ó temerario ;
Y asi, Lisardo. no quise
Decirle , baria haber llegado
A la vista del empego.
Y pues de dM con liad o
Callé hasta aqui, va la queja
EsU salisfcrcha. Vamos
A las dadas : oíd, sahréU
Mmúe estáis, y ü to que os trajjjo.
Yo , lieredero de mi casa ,
Por la muerte de mi hprmaoo,
A quien desdichadameute
(Pero ya tatieix el caso)
Mató un aleve, un traidor.
Sin poder hasUi hoy vengarnos,
Pues ni del ni de la dama
Noticia hemos alcaniado...
No traigáis 1 h n;
Suceso tan dcsdichailn
Pues ya $»lieis que no i iva
Hasta que nie vengue de ambos.
. PRhcIPM.
En obligación me hallé
De tomar diverso estado
Que pensé , por repa^n anclas
Qfis aci en mis dücuisos bügo;
Pues apenas la raioo
Que me dieron breves años
. . ps el ^-asarse ponieiKlo
Su honor puro , limpio j claro
Kirinuiiüs de una mujer
t^on tanto imperio, con taolO
Uiimiiiio , que de su culpa
Kri él resulte el agravio.
Pues no , Llsardo , no es eso ;
Porque no hay hombre tan bajo ,
Que su estiuiacion pretenda
Deslucir; y ioles alabo
Por muy justa ley que gocen
Las mujeres tanto aplauso,
Que seau hermosDS duehos
De todo; y asi, díjando
Su privilegio en ja íuena ,
A cosas distintas paso.)
Cuando entre lodos los fueros
Que Koza el comercio humano.
Admitidos por sos leves, '
Heciblilos por sus tratos ,
Uno solamente bailé
Que , entre los discursos varios.
De ios políticos, fuese
Esto es , qae un hombre se case .
Sin haber visto ni hablado
Con quién , y que remitiendo
A la ranon de un contrato
& unit dos voliintides,
8u¡te el oCi'ib á los astros,
njer, que lia de serlo mía.
La que >'U be de dar la mano
Y á loilns horas coiimii^o
Ha di- vivirá mi lado,
¡ Me la ha de eirgir á mí
U gusto de mis vasallos ,
His deudos y mis amigos.
Conmigo i la parte entrando
Primero su conveniencia
Une mí elección, arriesgado
A morir aborreciendo
l.o une he de vivir amando!
íQue me imporlu á mi que sea
Princesa de Bisiniano
Plérida, ti vo en Ursino
No echo menos sus Estados*
^Qué me importa que sea bermusa ,
Si no siempre sujetando
A la hermosura el aseo ,
Cna y mil veces miramos.
Que no logra una betleía
siempre el no sé qué del garliu ?
^udo ul matrimonio llaman :
Ko uiiicro que ajeno laclo
Le dé el nudo, sino yo,
Siie sabré, cuando le ato,
edir con el sufrimiento
Sí aprieta ú no aprii'ta el lazo ;
Porque esto de la hermosura ,
Pomiia , esplendor, lustre y fausto ,
?aeda en los vestidos lodo ;
solo llega a mis' braceos
El gusto con que con ella
La mitad del ¿ozo parto.
Yo no me he áe cautivar
Por ambiciones del mando,
l'or acrecentar mis rentas ,
Ni por rabones de Estado.
Mujer i mí gusto quiera :
Sea su dote mi agrado ;
Sue el que á oiro ínteres M vende ,
o es marido, si no esclavo
De la ambición nue le compra...
Y así , oculto y disfrazado ,
Va que i casar me dispongo ,
: A este fin la vengo i rer,
En una Industria fiado ,
' Uue habéis de saber detpue* ,
' Donde ver y hablar aguardo
A Plérída ; pues no quiero
Creer á mis oídos Unto,
Cuma informar i la vista.
Pues ya quedáis informado
' De la duda i que venimos,
! Vaja la de adonde esUinot.
I O porque del sol la sa&a
I Era diluvio de rayos,
O por no paíar de día
A vista dése palacio.
Determinamos, sí bien
t^on pena ó con sobresalto,
Hacer hora , dése monte
En el mas ameno enacio ,
Donde sentados los dos,
EípiTÜsemos i que el pluo,
Une dio de treguat al ala
La noche , rompiese , cuaDdo
liiierruinjiió nuestro oido
La riña Je li>s caballos,
Que ai'hejidados sus ramas,
estaban al pié de un Irbol.
A despsrclrios los dos
Fuimos juntos, j llegamos
Al tiempo que por las camas
' Tenia el mío hecha pcdaios
La brida : cobrarle qiúte,
Val ir i echarle la mano.
Corrió, y al punto subisteis.
Para ir a atajarle el paso ,
En el vuestro; y como estaba
De haber reñido irritado.
Colérico ya y fogoso.
Viendo al otro ir por el campo.
Tras él fué, sin qne pudieseu
K educirlo ni lem|Jario,
Ni con rigor el castigo,
Ni con blandura el nalago.
Desbocado pues, corriendo
(Mejor dijera, volando),
Ett aquel instante os vi
Sobre los riscos mas_ altos :
Coa que seguiros no'pude;
V asi, solo ti i lo largo
Que chucando ciego, diü
Aquí, cuando yollegné.
Va os tenían en losbraios
Dos cazadores , que al monte
Pisaban la senda y caso.
Go toda mí lida vi,
En humilde tr^e basto ,
Aposentador mas Doblen'
I Ni corazón mas hidalgo
I Como eo uno delkn, pues
I Vuestras desdichas llorando ,
Os trajo hasta' 9<[uesia aldea.
Donde eo sa casa albergado ,
Aunque pobre, limpiamente.
Cuidó de cura y regalo.
Lo primero fUé traeros
Dése fecino palacio
Adunde Fléridí vive ,
Médicos y cirujanos
Üe su familia, y después
De haberos asi guardado,
Al monte vohió, de donde
Trajo lamtiien los caballos.
Sin que faltase ni una
Joya de algunas que guarifo
En sus arzones , a efecm
De la experiencia que iraio :
Acudiendo luego i tu'ln.
Tan noble, tan cortesano ,
Tan liberal, que no dudo
Que en obligación le estenios
De vuestra vida , i|ue el cielo
Os deje goiar mil a&os.
dbyGOOglC
Que Klérida es el milagro
Uajor, el inajor hechizo,
Uajor iriUDro, majar lauro
De las victorias üe amor,
í nada be de replicaras ,
Cor no sacar verdadero
Vaesiro temor : y asi, vamos
Sola me me i que deseo
Ver «se (riadoso hidalgo
le dio vi
príncipe.
De aquí
ESCENA IL
ROBERTO .-EL PltINCIPG,USAIt DO.
ralücirs.
¿Dónde esiü) amigo, lueatroamoT
Fué i un negocio, que 1 importarle
Henos que la «ida , es llano
¿ La vida ?
■OBIRTO.
Si.
iCómo?
nOBitiTO.
Son cuenlM largos ;
Mas haste que, i lio esur vos.
Caballero , bueno y sano ,
No os dejara... ¥ que os sirtais
De su casa os ruega, en tanto
Oue«ntera salud cubráis...
(iorridü j avergonzado
i^uanlo sea necesario
A vnesiro seniciu. liero
Hasta un rocín j dos galgos.
Tres naveses y un laiiion,
(jiia Jaga y tres ú cnairo
Sillude brida úgineta.
Un peto Tuerte j dos cascos ,
Un lampeón en el portal,
V una alcándara en el pütio.
Sin otras ruinas de noble.
Que son los precisos trastos
ue una casa solariega,
Sil escudero , sus vasallos.
Sus reutas.,.
nlxcíVR.
iVasallostienel
BOBERTO.
í>'o son hartos
Las orracas dése soto ,
Y desa torre los grajus ?
interesado
Hoy ea susjíit:dades^, ilda ,
Hospedaje y ai;asajo^
AGRADECER V NO AHAR.
Ve aqoi por lo que oo puede
Hacer nada un hombre honrado
Delaote de su amo.
Yo también os tr^je en braios.
; Hi/.o él mas que ¡o? Por señal
t>e que sois liombre pesado.
PueSiiiorquéamíT..
Ya os entiendo.
Perdonad , qné no me hallo
Aquí con mejor albaja ,
(^ue esta cadena.
ROBERTO.
De esclavo
He la erbals, señor, al pié,
Cou ponérmela en la mano.
¿Qu¿ mir^sT
■OBEBTfl,
Pues;i de qué t(
to?
De que si algo me da otro,
Al punto me da con algo.
rabctrE.
Decid , Usardo , ¿podréis.
Porque tiempo no perdamos.
Ir de aquí á la torre?
IISARDO.
SI.
mLicipe (Ap. dUiardt.)
Pues la indusirla con que vamos
A ver aquesta hermosura
Que encarecido habéis tanto ,
Ha de ser... Perotenid,
le p'>r el camino hablando
US lo diré. -Si viniere {A Roberle.)
Vuestro due&a, amiijo , en tanto
Que volvemos, le diréis
Que se deje ver ; que estamos
Ueseusos de servirle,
ÚSAHU).
V yo mas . pues que me hallo
En ohligacloD de ser
Su amigo.
ROBERTO. *
Viváis mil aÑos ,
Que él desea Sfrlo vuestro..
I —Que 10 esta cadena guardo
¡ En mi peclio ; porque fuera
Un ejemplar muy bellaco
Saber el amo lo que hay
, ICu el pecho del criado :
. Y asi, que Hppa ó no sepa,
4 Voy t buscarle rolando. (Vbíi
tiilerli del puado de Flétida.
ESCENA IV.
HdsicA, dentro; LISIDA. *
Aria y Utre »ÍH toiiego ,
Uorando y ardUnda ¡bkIo ,
j Que ni e¡ faega apufa rl ¡Uinle,
Ni el llanto eontume el fuege.
I ■ i Ardo y lloro sin sosiego,
: Llorando y ardiendo tamo.
Que ni el tuegu apaga «I llanto , '
Mel llanto consume el fíiego! >
Por mi , du duda ninguna ,
Kl concepto se escribió ;
Pues siempre ardo y lloro yo.
Sin que nunca a mi forluna
Le deba piedad alguna;
¡ SI ya no es que siempre «¡ue
' Flerida gozando esté
La mú»ca, hagan los cíelas
Que del amor y los celos
Srauriculo, que dé
Itespuestas i mi v Laurencio.
Piii's si á entrambos nos habló,
I Ño basta que gnarde jo
En mis desdichas silencio ,
Que por deid;id reverencio, «
Sino que (I viento prosiga
TanivocesmifiíllK»,
Que ni aun arder ni llorar
Pueda i solas mi pesar,
Sin que el viento me lo digif
Ya veloi , si mu; sonoro,
Vuelve el triste acento tardo.
Ya té yo que siempre ardo.
Ya sé yo que siempre lloro :
y pues mi pena no ignoro,
^Para qué a escucharte llego?...
ELtJt T Hdsicos.
BOUERTO.
Ve aqui que en obligación
De filosofar un rato
Quedo, pnes oue solo qnedo ;
ta , ingenio, discurramos.
Aqui bay dos cosas que importa
Que sipa j no sepa mi amo.
—i Cuales son? pregunta ahora
El entendiiníeulo anciano.
— La que lia de saber, que vj
■ -' Lisida;r-" —
Puci
I» Mk-í
FLERIDA, FLORA, ISMENIA, damas
deipuet, LAUHENCIO.^LISIUA.
jTodo ha de ser amor? Flora ,
Avisa , porque ir quisiera
Al niAie.
LisiDA. [titiioie.)
;Est4 puesta ahí Tueía
La carros?
(Sale Laurencia.)
ruÉHiuA.
;T6eAOS responder ahora
• Ko: pero si ciego
A este iimbral i verme llego .
En no hacerlo liidera mal.
«ijué hjceis..vusúestcujul>i'aU
JglizodeyCiOOgiC
•04
UOIENCIO.
Arda g iloro m totiego.
Mil esie loco...
LblDA. {Ap.)
i A; de mi!
CÍM lie 1« piedad mía.
Avisa i la monierU ,
Uue voy al bosque.
fLoKA. (Véndate.)
i V.i\A allí
. (Sale Laurencia.)
SI.
jSowlo vos!
' UDREKCIO.
No ; mas i cuaDia
Sea servir, me adelanto ,
Por si firviendo cuusigo
Obligar ja que no obligo
Uorandii g ardiendo tanto. (Vue.j
Ya 00 Mldr¿, Flora.— Hira (Alemenia.)
Que abierto el jardín este.
■SHKU. (Véndate.)
¡Ab jardineros!
(Salt LaureiwU-)
I.AtlIltllCiO.
Voiré
A avisarlos.
Ver me admira
Que n) i trpiedad ni & la ira
Atento, nada oi dé espanlo.
LADRENCIO.
Pnes ni H favor al enc:into
Cede., dI el gusto al di'sdc ti ,
jPor qué no admiráis también
Que ni el fuego apaga el llamo í
'Pues viTS Dlo«, atrevido ,
IBirbaro, loco, villano,
'{}ae sea otra vei eu vano
Torcer mi enojo ál bcdiJiío.
LAIiaiNCIO.
Seguro Ir muerte pido.
i Seguro T .
ukoKncio.
Si , si a ver llego
Que libre al niego me entrego.
Puesto que ahora ni después
t^unsoma la vida , pues . •
Ni úí llanto cotttame el fuego. (Vaie.)
Ya esta uo «• lema , es agravio.
iUué tengo uae esperar mas?—
¡fabio!¡H<^al
ESCENA VI.
COMGUIAS DK UOK l-KUkO CALDEKON DE LA BAItfA.
Fjk«|o. Esii la seguridad
iConmigol Acción es d« la deidad ,
----- " — --'i lie serlo indi
' SI , pues ni sabio
Ni leal sabéis servir
Vos, ni cuantos i asistir
Digo ei
I
Pnes 00 dais á un loco muerle.
Llegando i *er j advertir,
l>oco GiM» y leales,
Ofender la aitive7,.mia.
Pues de ooche ni de día
Se aparta destos umbrales.
Con demosiraciuiies tales,
(jue ya^del valle, el aldea ,
Y aun de lodo el ninudo sea
La deavergilcnia qne pasa.
Publica nota en mi casa :
Sin que seBora me vea
Ue ir al bosque ni al jardíu ,
Ni aun de ponenne 1 una reja,
Sin que le escncbe eo mi queja ,
O su sombra encuentre, eu Bu.
Y si DO hajr jamas aqui
Criado ni vasallo ateto
A volver por mi resppiu.
Yo liabr¿ de volver |ior mí.
UsiM. {Ap.¡
i Aj Infelice de mi !
A 00 pensar qn« el eftio
De su castigo , señora ,
Ilustrara su osadía'.
Va tu ramilla hecbo babria
Lo que la mandas ahora :
Y presto veris si llora ,
Trucados en escarmientos.
Atrevidos pensamientos. (Vate.)
ESCENA VU.
IfLEKIDA, LIS1UA. KLOItA, ISUE-
Va tu semblante propicio;
Que el culto que a nn.dios se da.
En el saciiBcio esti ,
No en quien bace el sarriScio.
■ iPor qué aquesie hombre padeceTi
Diri el luegon de la fama.
i Ha de decir : i Porque ama
A quien lanío lo merece?»
, No , señora , que parece
I Especie de tiranía.
Uorir de amunie , -serla
Dejar im mal ejemplar
Ai muodo, }' aun acabar
Con todo el muodo en un día.
Pues si eso lo rigor siente.
Va procede en inOiiilo;
Que de tan noble delito
' Todo el mmtdo es delincuente :
No hagas que el castigo coeitle
Lo que calla la fatiga ,
NI quieras que después diga
La piedra en so sepultura :
■ Yace , porque ooa bennosura <
Lo que na Ue eslimai, castiga.*. .
Digo , señora , estimar.
No digo favorecer;
Uue bien puede una mujer
Agradecer, u a» aaiar.
Deja que le llegue i dar
Huerte su desconOanza :
Adore Sin «speranxa ;
ane fupra de lu memoria ,
orir él , srrá victoria ,
V matarle lú,' vénganla.
Que le olvides desde aliora
Ks lo que pretendo vo :
Huera i tos desprecios, no
ESCENA inu.
NIA,[
tJsiDA. (Ap.)
\ Mal haya lan poco sabios
Afectos, que los agravjos
Coiivlerleo eu seutimieolos '.
im Irisíéf
Den
LeiU
Tan enojada ; que i mi
¿Qué puede darme cuidado
QUF este loco castigado
l'.slé, ni deje de estar?
Si liieii no puedo dejar
Ue cul|iar, señora ( t av, cielos '.
Valga JO mas que mis celos,
Y mi aninrque mi pesarj.
El rigor co» que oieiidida
Te riiuesiras de verte amada.
iQué hermosura celebrada
li^apó de ser querida?
Aun <le no serlo, admitida
Queja pudieras teniT;
Que al absoluto 'poder
Has raioii es, que convence.
Le ofeoda, que lo que ventar.
Lo que deja de vencer.
9i esti en la desigualdad
Se haj de Lu estrella i su cslri-i
culpa, también eu ella
Señora...
^Turbado, Fabio...
LblDA. (Ap.)
iAydemi!
Volvéis?^ Pues oué ba snceihdo'
¿Dieroo muerte i ese atrevido ?
iJsiba'. (Ap.)
Eso si-
no bagáis lo que mandé :
ina cwera me ciegue
A hacer de las burlas téras .
Coo un misero rendido. —
Ves que he hecbo lo. que he podido.
(A LMéa.)
LiSlDA. (Ap.)
I ¡ Pluguiera i Dios no lo hicierMl
I Que moerla entre dos <lesu-l(0,
; Sin saber cuil es mator,
u.nt.zodb/GoOglc
Tu CToelilad siente mi amor,
To piedad sieiileD mis ce loa.
Decid TOE abara , ¿qué haj
De iinevof
Dos mercaderes
Dicen , señora , bí quieres
Ver anas joyas que iriT
Su codicia , porque ahora ,
Oyendo lu casamienlD, '
Te quiereu ver, con inlentn
De Jiue aquí han de bacer, seitoi»
De su caudal rico empleo.
Y eu ¿qní os da que leAerí
KBIO.
Hucbo, qne el un mercader...
Que és el Principe creo.
jDe qné lo inferís!
Lo aseguran modo 5 iraje ,
uübilo , eiUlo y lenguaje.
rLÉMIM.
Pues que lA me has dicho que
Le conoces, desde aquí
Hira.LisIda.siesél.
ÜSIM, (ip.)
¡Quién ti6 lance maS cruel !
Qne yo en mi vida le vi ;
V el decirlo enióoces, fué
'a de que no era
Segura
ElLaur
Que esto culpanne podrá;
Pues cuando cles¡)ues no Taere, •
Diré qne me pareclú.)
¡Hq hubieras dicho qne no,
Llsida ¡ No sé qué quiere
Hi pecho hacer con quien viene
A venne, desconfiado
De lo qne de mi ha conLado •
Lo qne con*<ene,
A mi parecer, hacer.
Es , ftBora , que te vea ,
Para que i sos ojos eren.
CoDirario es mi parecer.
Que mo Tiera oo dejara,
por DO dejarle salir
Con 10 inienU) , y con liDir
Del el rostro, me vengara.
AGRADECER V NO AMAR.
V tener de qne guardarle -
Otro loco.
riiHLDA.
Desa suerte
Seri su desconOania
iQué importa dejarse ver.
(¡men puede con ul conHanza?
Deslos dos exiremos sea
Otro eii;;año el medio. Oíd paes
El parecer mió.
Pues viéndome sin saber
Quién soy, volverá por m4
Hi vanidad, cnjiido aquí
Por oira me llegue i ver;
V no viéndome, creyeJido
Que hablando i otra habla conmigo,
Su fingimiento castigo,
Ülngaño i engaño añadiendo.
A quien miente be de meutir ;
Haya de ¿mor en la escuela
Cautela contra cautela.
Tü, Lisida ■ ■ "
Hi papel , i
Que quiero ei.
Que sobre la estimación
Al crédito Oe mi fama.
Lo que no venga por mi ,
No lo quiero agradecer
Al estado ni al poder.
Vénpui:s, y i todas les di.
Que vuelvan contigo luego.
UsibA.
Harto castigo es, si aquí
Viene á verte, el verme i mi;
Pero si i servirle llego.
Aunque yerre estilo y modo.
Lo bate,
riiaiDU.
SI quieres coo él
Rnsayar hien el papel,
Uesagridate de Iodo :
Vuelva su curiosidad
Castigada. ■
( Vete Utiáa , IliváAdete etntig» á la»
Decid VI
w.)
Que euiren los dos.
Aqui de mi vanidad.
(VoMt FabUt.)
ESCENA a.
EL PRINCIPE, LISARDO.-FLEniDA.
tUbida.
La Prin_fesa nv señorp
Conmigo i decir envia
Que eu aquesta galerfc
La etpereli.
■ pHlitara.
» tal aurora
Es el primero arrebol
Deata soberana esfera ,
i Aj del iniélii que espera
A que le amanezca el sol !
Si en las liMnJas está
Vuestro caudal, poco i fe
Feriaréis.
; Por qué!
Deso hay mucbo |)or acá.
phIscipb.
Cuando lisonjas trajera ,
No aqui, seüora, lli'gara;
Porque aqui no se empleara
Caupal que lino no fuera.
Falsa es la lisonja 1 y sou
Joyas de mayor fineza ,
De mas lustre y mas rlqueía
V de mas esUmaciOn
Las que traigo ; si bien creo
?ue es inúlirmi venida ,
diligencia perdida
La esperanza de mi empleo.
¿Porqué*
ralKcirí.
Porque ¿quién, sebo
Uevú al roayoiores bellas,
Al campo del cielo estrellas,
Luces a la blanca aurora T
Pues si ü vista dtl crisol
Fallecen las mas brillantes.
Lo mismo es poner diamantes
Junto i los rayos del sol.
njluDA.
acá hemos .
Cortesano mercader.
¿Cómo!
Como hay aci u
Que nos dice caila día
Huchas de aquesas ternezas,
loco.
y nos cansa oir finezas.
Al^io cuerdo trocarla
Kl juicio por tai locura.
FABIO, V dtipue$ USIDA, FLORA,
ISNBNIA T iMMU.-fiL PHINCIPE,
FLERIUA, LISAKDÜ.
Su Alteza sale.
(Sale Utida cea Itu olrat damat.)
raiiKiPS. (Ap. á Uiarde.)
i Arde mi;
Que en toda mi Tida vi
Mas peregrina hermosura !
Llegad i Flérida vos,
Porque pueda retirado
Vo notar sin ser notado.
FLÍHIDjI. (Ap.)
e~iiil seri de aquestos dos
Principe! El que me habla
Se relira, j Ay Dios ! : Quién niega
Qne es ^ qne t Lisida llega
Imaginando soy yoT
usAUK). (A Uttía.)'
Si ha merecido, seBora,
Siquiera por forastero,
Un, humilde mercader
Dadle licencia
"ítiWwSi'
Panqué (lueiia (AD.'¿Qué
A vueílris pbiius labrar
Tan gran (licba.
Alud del sui>lo ;
One la Ilson)> de buber {Conécile.)
Venido... {Ap. \Qúévi\o que vfo!)
Coa intento de servirme...
{Áp. ¡Turbada esloy ! )
LMARDO. (Ap.
COMEDIAS DE DON PEDRO (lALDEROH DB LA DARCA.
Ue esmeraldas es , ;
^e el color de la ési>eraau
He pone en obligarion
De agradecéroslo, iip. Uieiilii,
Que no liaher venida Aiera
Yo, sehon, si... mas... cuando...
— Perdonadme, aue no puedo
Con la turbación hablar.
Pnei {de qué os turbáis*
No es poca la admiración ,
( i4p. Que i tai me pasa lo mesmo.)
iswnu. [Áp. á FUrida y Flora.)
El se ba turbado de verla.
tLlaro nos ba dicbo en eso
Uue es el novio, pues se turba.
En otra cosa es mas cierto.
¿ Es qué^
En que no es de los dos...
(Áp. Pito proseguir nu auiero;
?ue para seiilirio es larde ,
para decirlo es presto.)
LISABDO. (Ap.)
¡ Llsida en este palacio...
LiSIIIA. {Ap.)
¡Lisardo en este deserto...
UStKDO. (Ap.)
Fingieodo ser la Princesa !
LfSIDA. (Ap.)
Ser un mercader fingiendo !
US«DO. ÍAp.)
Mal disimular procuro.
lIsida. (Ap.)
Mal diumular intento.
nSiian.(Ap.)
Hennota Flérida toen ,
A DO haber visto primero
Otra mujor hermosura.
ntnoA. (Ap.)
(íalao fuera el forastero ,
Si DO miera i m lado
A qoiea le estli desluciendo.
á¡aé Jojas de mas valor
Son las tiaé traeisT que quiero
Feriar algunas.
usaudo. (.Sacando alguna» joya:)
Pues I
Labró aniBcf discreto.
Por Ter finoe algún aroor^
Antes anduvo mu; ne^;
tJuftJMor de diamantes no es
Jo}a del uso ni el tiempo.
.. .1 iguiía es, señora :
Vedla y advertid que en medio
Del pecho trae un diamanlc
De muclio (oiidu.
SI advierto;
I mucho, que jo alcanzo
Todo el fondo de su pecbo.
LisABDO. (Ap. á Utida.)
Ab ingrata, que no me entiendes !
lIsida. (Ap. d Litardo.)
Ah tirano, que si entiendo I
FIÍRIDA. (Ap. á U*id4.)
Qué bien lo Hogesl De Iodo
Muestra enfado ; hai desprecio.
LISID*. (Ap.)
£Aj st supieras qué poco
Tengo que fingir en esto >
Esta es Bnoeía, se&ora.
I abráis, que verla no quiero.
LISABIM.
Pues i por qué uo la miráis?
Son joyas que ;o me tengo.
fLÍaiDA. (Ap. i Utida.)
n respondes.
LlSIDA. (Ap.)
Y tan bíeo ,
(Jae te admirara el saberlo.
LISARDO.
¿Por lo contrarío!
ttSIbA.
Flci' es el argumento ,
Porque s) lo que fs flrnteía ,
Por tenerla no la feria,
Lo que eS memoria, seri
Por no tenerla, suput^-^lo
Sue memorias y firmezas
o me han de ser de provecho ,
Las unas por no tenerlas.
Las otras porque las tengo.
pbIkciti. (Ap.)
Sobre no ser mnj hermosa ,
Tiene Flérida despego :
Si me casara sin vena
i Buena hacienda hubiera becho '.
i Qué joya es esií
Es, señora.
De menos estima. ■
¿ Henos T
SI , porque no e* de diamauíes;
meut
Os desagrade, supuesto
Sue quien no estima Arme _.
i memorias , es muy cierto
Que con mayor causa barí
De la esperauía desprecio.
Mirad cuánto es al cootrario;
Que ánics la aacrré, por serlo.
Ésta joya he de feriar.
¿Estar
~., porque no quiero
Sue volváis con esperanu,
abicndo entrado aquí dentro.
pUbida. (Áp. á Utida.)
— .- .'ida has hecho cosa,
M mejor ni mas i tiempo.
Mirad la tasa , y baced ,
Fabio, que den el dinero
Desta joya : j advenid ,
Hercuderes extrai^jeros,.
Que volvéis sin esperanu ,
Que es con lo que yo me quedo.
rutncD*. (J^. ú Utida.)
¡ Qué bien has hecha el papel 1
prIncipb. (<4p. d él.)
lAy, Lisardo, yo voy muerto!
Ven, señor, qne hay muchas cosas
Que aili fuera trataremos.
(Vaaietodot, quedando ti Principe
r FUrida.)
ESCENA XI.
EL PRINCIPE, FLÉRIDA.
íRlNCira. (Ap.)
Que no seré Un dichoso.
Íi4fi. 1 Ah si fuera alguno !...Pero
:s locura imaginario.)
,No despejáis, extranjero
Mercader? ¿A qué os quedáis?
ralKCire.
Solo i deciros , me quedo.
Digáis i Flérida...
FtiKIDA.
¿Qué?
Que aunque es hermosa, la tdvierlo
Qtte 00 os eovle delante
Pues Mis el sol de «u cielo.
Pues decidle vos también
A ese cam arada vuestro
Que os deje vender las joyas
^A vos , que os turbaréis méaoc
FRhrGiPE.
No diré , porque al argayo
Cuánto es turbarse respeto.
Querer quitAnele Ibera
Quitarle el merecimiento.
dbvGooglc
FLÍRID*.
^Cuáles?
fo... .
riíKiujt.
Que prosigáis no quiero.
j Por qué?
- Por quedirniejOT.
nAnan.
Id con Oíos.
Gulrdees el cielo. [Vanie.)
UURBNCIO, RÓBEATO.
ROIEHTO.
Lo que pasa.
LklIBENClO.
iüue babia *eflldo, dijeron,
A Duscar oiia liermosnra
Une ilabú LisardoY
ROMtTO.
Es cierto.
Llsid) es sin duda.
¿Pues qué leñemos con efoT
: Tú no esUs eoamorailu ,
Con unios kkcoB CTlramot,
De Fléndsf
Ni honrado es, ni seri noble.
¡Mno iurame, vil y necio,
()ulen celos que iuto amando,
No los llene aborreciendo;
Uue aunque baya mudado un hombre
(■usio , no ha de batier por eio
Mudado estimaciou : fuera
De que hasta ahora hay olro duelo
Supuesto que babiendo sido
Hi competidor, es cierto
§ue ouelTe i hacerme el agravio
lempre que me bace el acuerdo.
Engaitar i oii tiempo i dos ,
Vaya , seBor r yo lo he hecbo
Huchas veces, ;
' Diwmpo.
Huchas veces, j ei
Yo uropoco ; que no son
Sino 00 tMiítt j gnoa celw ,
Da la lui porque laffiíHe. r
De la otra ponjM la qatero.|
AGRADiCER Y NO AHAR.
«oBnTO.
Yo me alegro , pues sert
Ya con esa raiou m¿nos
De FlérJda eljiíuw;
No lo entiendo.
;Vlsle pavesa, que al paso
Que ardía , si al humo denso
Que aun cons<'vva sr le aplica
Mueva llama , arde al momento?
Pues conti|di>ra que i mi
Me ha sucedido ío mesmo.
Dispuesta maleria era
La pavesa de mi pecho;
Yasl.couraciiidsd
Arde i nuera tus mas presto.
Porque incendio que aun humea
Ño Jeja de ser incendio: .
Y no es tan grande locura,
SI he de contarle el suceso,
Que no baya merecida
Alguna piedad.
■OSBSTO.
Dime eso
Que tta habido.
LADRENCIO.
Que alguna ves
Culpando mi atrevimiento
Diú voces, i COJO ruido
Los criados acudieron...
Y le mataron i palos.
I Lluila piedad I
LADHCKCIO.
Calla, necio;
Que de un instante i otro instante
Mudó de la Ira el aféelo.
Vengándose íolamente
En un airoso desprecio,
Hotejludome de pobre.
bOIEHTO.
¡De pobre? Pues peor es eso
Que matarte , porque quien ,
Ed oprobio j menosprecio, •
Dijo pobre , dijo todas
Las seis palabras del duelo.
Sin las menores de calvo.
Zurdo , corcovado J tuerto.
i Pobre dijo 1
Vive Dios,
Que te dé inaerte , si necio
He quitas la estimación
De una [Htídad.— Has ^qué es
¡Qué cadena es caá?
iQuiéaieladiéT
' El forastero.
• L«biEncto.
jPor quéla tomastet
ROiea».
Es de oro.
SI dejo.
Por dejarla y por dejarle ,
Porque ya apurar deseo
A qué ban «enido los dos
A este palacio.
Pues de lio*
Puedes salwrlo, que aqui
Vienen. Vimonos.
Ko «pile» :
Que un lance puedo excusarle
Yo; pero huirie no puedo ;
Que nno es buscarle yo, j otro
Buscarle él : y asi , tengo
De esperarle ct~ '
EScmA xnL
Sne por si
oslv la vU- ■
ralNciPE.
Uno estimo y otro siento :
Estimo que no sea ella ,
Por si es la que yo deseo
Que lo sea; y siento que
Este agrario me hayáis hecbo ;
8ue esta mujer de mi aiar
aya sido el Insinimenio.
4 Qué babri sido la ocasión?
No sé ; mas lo que yo siento
Es que Plérida ha sabido
Qne lú... Vo Id diré laeM;
Que he visto en el mirador
Algunas damas, y quiero.
Si estl allí, averiguar algo
De las' dudas que padezco. (V«e.)
ESOEIIA XIV.
noacHTo.
Lisardo se ti , y el otro
Viene i nosotros.
No tengo
De buscarle ni de huirle :
Venga ó no venga el empeHo,
FNInCII'E.
Flérída tan cautelosa
Conmigo, que... Uas¡qnéveoI
Dadmr mil ttnni Inti brawi.
Que deseaba mucbo veros.
Guárdeos Dios. CrM que mi M
■ No salo M es Fl
iMesFUiMa. ,
,t,zodb,LiOOglC
COMERÍAS DE DON PEDRO CALDBBON DE LA BARCA.
Fué precisa.. 'Porque pienso
Que%s sino ea ellt.
nínciTt.
lAmlT
Atm
* PKinCIPE.
No OS pDtiendo.
UVRSNCIO.
Vo me eultendo.
nbiawc.
Mirad que mi csmirada
Desea mucho conoceros.
Venid conmigo.
lahiuncio.
Sibar^;
Hm de ana cosa oi adiierto.
rnlncirB.
Decid, ¿qaéesf
uhrikcio.
Qoe íoy con vo».
HÍNCIPE.
CliTD esit.
BOBKHTO. (Ap.)
Halo va esto ,
Que vuelve Lisardo. '
ESCENA XV.
LISARDO.— Picaos. -
Ninguna Lisida.
PltilCIPE.
A Itempo
Vrnis qae. dando íugar
Las dudas (|ae padecemos,
Oouoceríis al que os di6
Hucho me alegro.
PllHCIPI.
Pues llegad.
Los brazos, para que en ellos...
(Cafe d abraior, s al c«Meerle, it
apartan f tacan lai ttpaiat leí doi.)
Os dé muerie.
painel p(.
' iOuées estoT
LISARDO.
Haber nn traidor hallado
Adonde una ingrata encuentro.
LAOnucio.
Haber Du traidor venido
Adonde 001 Sera veo.
ROaniTO.
EflCEHAXVL
, Tan presto, d bvor trocido
Vos de quien os diú la vida ,
Vos (le i quien te la habéis dado I
SI , porque si JO supiera
Que ¿I era el que me la di6,
PornorecibiriaTO,
Hi proprio homicida lüen,
' LtOBIHCIO.
Si. porque si ;ra mejora
De) peliiiro en que fe vl ,
Solo eniáncM se la di
Para quillrsela ahora.
Digo que ét es mi enemigo.
Ya mi piedad es crueL
ndncipi.
Ved vos que vengo con ¿I. -
Hirad que venís coamigft.
i lan presto, e
En furor, ioli
Hal esa accioo...
141*100.
Hal el labio...
UDRCnCIO.
piensa estorbar...
LISAIM.
Quitar piensa-..
LáVlEliao.
Que 50 no vengue mi orensa.
Que yo no vengue mi agravio.
¿Agravio TOS? Nada os digo.
Perdonad , que ayudar tengo
Al amigo con quien vengo.
Obre bien ó mal mi amigo.
Decir que me dejéis, no
Es decir que me ayudéis.
nina PE.
Pues entrambos rdiiréis,
Sa hiendo la causa yo.
Haced me del lance daeBo.
Yo no lo puedo decir.
rues;porquéT
Por lio aBadir...
PhlNCIPt.
Proseguid.
Empe&o i empefio.
* LAURinCIO.
Yo ti lo sé: pienso que
Hiedo , porqoe no se diga ,
KiAendo con él < maté
(A las puertas de una dama .
Que aun hasta aquí i matar vino)
A Federico de Ursino;
PHÍHCIPE.
Pnes va eso toca i mi fama.
iTlt disie muerte i mi bermai
Logró d cielo mis deseos,
j Qué et lo que escucbo !
' Jenéoa.
rainciPE.
í Vos defendéis á un tiraiM
Que muerte t mi hermano dióT
Si, por pagarle la vida
Que del tengo recibida,
Parü quitirseia yo.
LAUaSNCIO.
Pues porque no defendáis
Yo a la rao la obligación
Que de la vida me esüls.
Señor principe de Unino,
Si a vuestro nermaoo mtté ,
Sin ventaja ó traición fué.
Porque acompañaudo vino
A quien mi dama servia,
V asi , si os,quere1s vengar ,
Cómo ha de ser contuliar
Debe vuestra biiarrla;
Que yo, para que os venguéis.
Su favor no he de admitir.
Si vos habéis de reBir
Coo uno , aqui iae tenéis.
Ko COD ventaja yo aquí
Hoy me be de satisfacer.
Retirios.
No ha de ser;
(fue el duelo me toca a mi.
rni^ciPK.
Yo soy mas Interesado.
Has ofendido estoy yo.
paiNCItK.
Ved que mi hermano mató.
LMllDO.
Ved que le mató i mi lado.
nhciPE.
Pues algún medio ha de baber.
UtOBENCM.
Ese elegidle los dos.
Escoged tí imo vos.
LADBEBCtO.
Pnes ai tei^o de escoger ,
Lisardo es, pues todavía
He ofende , viniendo boy
Tras Usida adonde estoy.
palncipt.
Oid, que esa es culpa mia
Yo le traigo, vive Dios,
A ver i Plérída aqnli
iAveríFléridaf
i.AoaBiicio.
Pues ahora os escojo 1 (Ot.
V ya que i dos el^.
No me he de volver airas.
^ Refiid ambos.
PBblCtPI.
Loco estás;
V aunque yo pudiera aquí
Castigar eia oaadlt ,
No h) he de bacer, porqu <fát
u,nt,zodb/L-.OOglC
Dir utisracñfin priniPra
l>e reñir solo. Desvia . '
Pues jú la «paila saiiué ;
r Bi tk la Meas , ja
Tova la iDramia seri ,
{niñea.)
Ver 00 podré
IteBIr sin refiir, por Dios.
Que ja ito baj duelo ningano ,
Pnei dos pneaeii malar uno ,
Ciiaiido nno le títere i dos.
ESCEHA ZVIl.
üsiDA, (Dentro.)
Lfti «padM ban tacado.
niniD*. íDenira.)
Acadid, acudid prcEto,
I^hkincio.
Sa Aileu «stl aqar.
(SaltnFUridti, LUUa,FltratFaU«.)
iQaéesesioT
M.^a, habiendo tos Depdo ;
Q e auDoiie qnieti de íngitiar trata .
Üe atención ro ms^esila.
Pues k if mismo se qalta
Todo lo que se recata;
He reportaré al miraros ,
Porque el délo podrá darme
Otra ocasión de vengarme ,
y tM otra de reepeiaros. (Vate.)
¿Cómo en mi casa los dos?...
tiaat. {Ap.)
¡ Aj de Dil I yo estoy turbada.
Decid pues, { qué es eslo?
Nada ,
Habiendo llegado tos;
. Que auucjne pudiera obllifanne
8ne coa uua iogrtii está
n traidor, uoialuri
Ocatiüii para vengarme.
Seguiílki, Pahio.—
(Vatt FabU.)
lÜvÉ ha aldo?(A Laureaeh.)
Decid voii le que ba pasado.
LtuaiNCio.
Ser yo solo desdichada.
Decid pues, iqaí ha sucedido!
LAdHENCIO.
Si diré. {Af. Pues mi tbrlnna
Dispone qne pueda ( ¡ a* Dios t )
Hablar, Kablaadocoa dos.
De por ai con cada una.)
K'sto ha sido qae an amante
Viene i aqueste moute i ver
Diifraiado i una mi^er,
Qoc fbé i fflsurme basunte.
Quién es decir no imagluo -.
NoUe en mi pecho lo guardo.
üsipa. iAp.)
Por mi lo dtee j Litardo.
niaisa. {Ap.) '
Pot mi dice j el de Ursiiio.
ACnADBCER Y NO AMAR.
Loco de tt[os; pues no ,
Que amtque yo lo *o;[ , no tanto ,
Que ya que celos tuviera ,
AnadielospuMeara:
Que por mt proprio callan ;
Cuando por ella no fuera.
f La causa que bemos tenido ,
' Cs halier sido , seRora ,
j Contrarios intes de ahora,
Por habernos competido
Por ana esfinge engaSosa ,
Por uika sirena infiel ,
'nranaincnte cruel,
Injastameiile alevosa.
Ik'lla bojeado, vine aquí,
Ipiorado y escondido ,
Donde i busrarme ha venido
Hi contrario: siendo asi
El liaberme hallado lloro,
i'or ser el mal que radeico
Tener hoy lo t[i\e. aborreico
Tbb cerca de lo que adoro.
y pues va entendéis las do.i
Por quien lo dirá, de mi
No ha de decirse que aquí
Htt ti>'iie el temor. Adiós. (Vai«.)
(V«í.)
FLERIDA, LISIDA, FLORA.
Tu voa, veloz en eiiremo
Va i buscarlos.
Mucho temo
Qne los dos le han de matar,
O él mate a alguno ; ; cualquiera
Lance no le es tari biei)
A mi oplnioa : y asi . es bien
Eacusar que mato o muera.—
Flora , llama a ese hombre.
iÁp. Pues
Lleg6 i extremo su dolor.
Deje de ser noble ^lor.l
Pavor ni amparo le des :
Deja que le dea la muerte.
Como lo tenias mandado ;
Que el haberse declarado
Que ama y que padece , ei furrie
liHliclo contra \í: fuera
De que, ja el Principe aqai ,
imtioTia el volver por il.
Ksie hombro, digo que muera,
y DO tu piedad le obligUL-
A que del favor blasone.
Lina*.
Esto es k» qae me |Mrece.
V ¿qué ba de decir la bma 1
¿Ha de decir : t Porque ama
A quien tanto lo merece?i
No, Uslda.uoes Mendiga
La piedra en su sepultura :
■ Vace porque uña hermosura
Lo que ha de estimar castiga. >
V después
iQüé diráude tíf
rUais*.
Que es
ÁgraieetT y n» ampr.
JORNADA TERCERA.
Gslerli del pálido.
ESCENA PRUUEHA.
ROBERTO, eon la etpaia ittaui*.
iQué es aquesto* ;Cuu nil ano
SupcTcIterfa tan lirava !. ,
No en mis dias. ¿Dos annoT
Q traigo 6 no traigo espada.
Tiróle á este un par de tajos
Risgole i estotro la capa.
¡Qué bien rlfie uno 1 sos sotas!
A este embisto; aquel repara :
Bigote la conduslou ,
Vui.
UUREHCIO. — ROBERTO.
Babieodo llegado tú.
i.t(iaiiKio.
¡ Vive Dios , si no mirara
Une estás borracho!...
Apenas llegué jo 1 casa ,
Cuando llegaron tras mi,
y sacando de la estala
Los caballos, se iiusieron
Ed ellos, dándoles alas
El liento.
LAustncio.
¿Dtjeroaaigo*
Ellos no hablaron palabra;
Vo si que les dije á ellos
Que era ingratitud villana '
Pagar tan mal, hoapedale
V vida; qne de su infamia
Yo les darls á eutender
La ruindad á cnchilladaa.
Pues que jo baaisba solo.
V eiluSiqnédlieroDT
Nada;
Bien qne no lo dije jo *
De auerte qne lo escneliaran.
Porque toé entre mi anedlio ;
Lo que solo i voces atlas
Les dile , fué que lomasen
Su cadena enlwramala .
Porque aqnel no era mrson
Pata pagar la posada ;
dbyG?)OglC
filo GOH£DI\S DE DüN PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
V aTTOjindola en el mkIo ,
Llsardo la Uin)6.
uoMKCio. {Vete la eaiena.)
Aguarda.
S la lomó , diaie ¿qaé ea
Kilo que aqal veoT
El alma ,
Sue apenas ie m agujero
ar donde ella no te salga.
Pero dejando, aefior, .
Cosas de pocí impuriancia,
í Sal)et lo que piensol
Hai decoro qoe creerla ,
Seti , seiSora , dudarla.
¿Qué es k> que declat
Que al pnaio
Que salisteis de la estancia
üe su iardia, me maiidó
siga j diga qoe os llama.
auc DO vuelven las espaldas
ombres tales, siu íuieiito
De asegurar su veoganra.
V este Fabio no me ba dado
Buena espina, porque esiaba
Con ellos en gran secreto
Después del monte eo la estancia.
; Y squl 01
Tildo un mundo T Has la bita
Perdonad. — Daca, Roberto,
Esa cadena.
Aun si supieras el otro
Que pnr criarse eu Alemania ,
No le cnnocl basta ahora.
V aun esta no es, con ser lama.
La mayor desdicha mía.
Pues ya con eso, ¿que aguai
Y puesto que lio te queda
f)e amor m vi4a esperanza.
Unjamos, scñnr , ae aqui.
LAURENCIO.
No os espanleis ;
Que dicha , .(ue gloria tanta ,
La estimación sople el firedo.
! Pues
I No tenris que ^atularla,
i Porque no es sino de estotra.
Procuro quilai'ta,
I Porque si te llama i ti ,
I Gratula tú , pi'se á mi alma ;
' Hcis ¿|Hti' qué be gratular
'I Yo?
Fuera de que c
llii'i) i mi honor bacer falla
Del puesto en que quedé.
ESCBKA UI,
FLORA. — UURENCIO , ROBERTO.
ILOIA.
Fléj-ida os llama ,
Y manda os vengáis conmigo ,
Adonde hahlyos aguarda.
I Guiad donde me manda
' Plérida que vaya i verlu,
'¡ Y tú nje, mira jr calla;
. Une uo salles lo que el batía
I Al mas iiirulice guwda.
{Vatue Laurencio ¡¡Fiara.)
ESCENA IV.
FLERIDA , LISIDA.
Qué es lo que trazas ,
Señora , llamando i este hombre
Después de estar informada
, De tahlo, que )a los dos
La vuelta del monte marcbaul
¡ No sé cdmo te to diga;
: Que temo baldarte palabra:
Pues cuando so muerte hítenlo ,
Intercedes por su causa ;
I V cuaitdu iuteuto su vida.
Acriminas su arrogancia:
Y asi, eu esto no quisiera
Decirte , Ltsida , nada ,
Porque Do sé si estarás
O favorable it cr '-
I Yo siempre estaré , «eüora ,
I De la parte de tu fama.
I El mudar consejo es
I Mas prudencia que ignorancia. .
: Puet ya que de los e¡
I O te ofendes A te cau>u,
i Veamos si un medio, por serlo
: Es tío; el que mas le agrada.
1 Yo determino decir
I A ese hombre que se vaya ¡
Pues sabiendu que enemigo
¡ Es de Cirios , cusa es clara
I Uue haré mal en permiiir
\ Sea mi Éstailo el qin' le ampara :
I Fuera de que el ausentarse
Cirios con iiretleu tauía ,
[ Da i enieuoer que lleva mas
I Intención, A esto se añada
I Haber, Lisida , sabido
Sue esti contra éi conjurada
i familia :nue«hal)leDdo
Corrido ya la palabra
De que es el Principe aquel,
Y este su enemigo , tratan
De matarte con violencia ,
V asi, entre amparar «u lida,
Lisida , ú dejar quitarla.
Ausentarle, me parece
Que es el medio donde halla
' Si piedad y mi rigor
La bien medida distancia
De Agradecer y no amar;
Pues compasiva y ingrata,
NI favoreico su amor.
Ni permito ta desgracia.
En bora tan desoradá .
Que si i las (|tii nolis juego.
Siempre los oros me faltan !
íQué he hecho yo i este metal.
Que tan mal conmigo ae baila
En escudos y cadenas?
Mas ser bermejo le basta.
Pero ahora bien ( i saber
Voy lo que el hadónos guarib.
Esto te llama seguir
A loage. (Vale.)
Pues repara ■ - ■ ■
(Si mudar consejo es
Has que defecto alabanT.3;
En que no quiero tampoco.
Ya qne su penona pasa
A aléuna estimación, que
Vuelva i hablarme cara i cara,
Le has de decir que se vaia
O le haré quitar la vida ;
Y para ver lo qoe pasa,
V excusar que me lo cuentes
Lo escucharé retirada
Detras de esta verde murta.
dbyGOOglC
AGRADGCBR Y NO AMAR.
Sefton, JO...
ri.itu»A.
i En qa¿ reparase'
fíat, Lfslda, lo qae digo. [Eteé^eu.
Uíiok. í,Ap.)
¡Cielos! la suerie esiá ecbad*,
Kie* sin saberlo L-aurencio,
Klérl<I:i oje lo qae él habla.
eSCEHA Vh
FLOR*. (A Lakrtnelt-i
Allí la dejé . j allí
EsU: llegad. {Vaie.
LjIDRERCIO.
Humilde, Tengo í sabrr.
Seaora, lo qne me nandas.
So Alteía os tUma, et verdad;
Hasauriiiue sii Alloza os llama.
En esla parle soy jo
Quien (le sa parle os aguarda.
UDtncio.
Claro eai que báblas de ser,
Siemiire aleve, aiempre Ingnii,
. y siempre (vara mi llera ,
Tú ái mi inuerie la caosa;
Pasinitome con las dos
Lo que al peregrino pasa
I
Con la
le la I
Para quitarle I» vid».
Y asi, caulelosas amhas,
Ilalipjs boy entre las dos
l'aitidn dulzura j saña,
PuL'a elln m \» qae me trae ,
V «rts íii la qae me matas.
Hidalgo, vo no os entiendo ,
NI sé qo¿ rar.on, qné-causa
Tenéis para hablarme asi ;
Si ja DO es que desto os salva
HaeTO lema de locura.
{Áp. i Oh quJer» el cielo que baja
Soteiidldonie um sei^ ! )
las ¿qní mucho, poea que alenpre
Conmigo haseslMO bisa!
iTo con vDsT Si dwm» os i1.
nlaiDA, {Ap.)
¡Qaé ruera qoe averignara
Que no era jo de sn amor ,
Sino Uslda, b causa'!
Linaencio.
En fin, ¡qué es lo que me quierr.sT
Ltafedicnas que me caestan
Tn tñlSoSf to imidaDu ,
Hasta hacerme deite monta
Fiera racional bumana...
flíhim. {Áp.)
iSl sentiré jro saber
Que no era por mi la taKancIaT
No 01 entiendo... Y la pHoeeaa
Calla pues, calla :
No prosigas, no prosifsas;
Que ya te entiendo, tirana.
Como has visto aquí i Lisardo...
LADnanciO.
No, nn me alropelles.
{Presumes que es por tu causa T
conozcoT (.íp. iQa£ no haya
Entendido me una seña
Aon , con balterle hecho laota-s '.)
Para que no estorbe, dices
Que )'o del maule me vaja.
Lisio*. (Ap.)
; A; de mi I Atajar no [w.'do
H< llanto ni sul palabras.
Pnes no me lie de ii-, no (Mrque
La venida ; que no quiero
Que auu de aquesto quedes vana..
Qne ya mis celos no son
Üél, sino del que acompaBa,
üuaiiilo lo que adoro y pierdo,
Flérída es.
(Ap.)
>, *»7« ;
Hombre, no eatleudo i qué electo
Ue dices locuras tantas,
tila roanda que Le diga
Que deste monte le vayas.
Y si al punto no salís
De todas estas comarcas ,
Os haré t^uiíar la vida ;
Que ya mía |iiedj(ilt3 listan.
anseiitarmí' y morirme
iiu man dos cosas coDtrarias , '
Sino tan una las dos.
Que eqoivocindose ambas ,
De mi se ausente la vida ,
Pues de Tot se ansenla el rima. (Fose.)
FLURIDA, USIDA.
Y bien, Llsfda, j ahora
iDe qué parecer te taallut
iVivirt ó morirl T
SI.
iJsiM.
Pues oye aienia.
Levanti.
Este noble caballero ,
A qnlen la forluna ultraja,
Deslncienilo en sus desdichas
Lnstre, honor, nulileiB y Tama ,
E,n Ná}ioles...
{Dentro cuehiUaiU*.)
ESCESA nn.
CaiAuos. — FlEillDA, USIDA.
u:iCRUBO.(0«nn'p.)
V Muera.
OTRO. [Dealro.)
Traidor, qne i todos agraiia,
¿Qué es aquello!
¡ Ay cielos! Mira
Que Lus criados le matan.
Acude presto, srjiora.
Pnr no remediarlo estaln ,
Por pedírmelo Lb.
oiriBos. {Detilra.)
EBCOaiA tx.
Vida»..
Deteneos. {Qué et esto!^
Es lo que el liado oos guarda.
áNo miráis que esto; yo aguí?
Tened, tened las espadas.—
íQué es esto, FabioT
rAsto.
Del agravio de tu casa ,
Tomar, eomo criados tajos.
Por U y por Cirios Tengánu ,
OcaHonsdos de vw
Due el que 1 Federico mata ,
Tanto huye eomo pierda ,
Que entra hasta aquí.
rtiaiDA.
Basta, basta.-
(A LanreneU.) '
Por esla ptíérla, qne al parque
Sale, déla anvene escapa ,
Que yo te defieudo.
Sabe qae en «íesdiebaa untas
Vuelvo i tus respetos mas
Que i su temor lu espaUai. (Vsm.)
dbvGooglc
COMEDIAS DE DON l-Kt)»» CM.IiF.ItDN DE LA VARCA
Idrí
Fi.íKÍD'i.f.t liobtrle.i
Que baré de moy bneaa gana. {Vait.,
Y tosotroa ved ahora
Qae w>n mu; auticipadaí
Flneui, j taaj »)n iieni|io,
Touiv de Cirios la causa.
Nada digáis.
rABM. (V- d 'M eriaioi.)
Venid, que en taño le dmpara,
Poes Cirios a la salida
De esotra parte le aguarda.
{Vate eoñloi cHaáot.)
Trosigui; lA.
Digo pues
Sue en Klpoles, naesira paifia,
e sirri6 rste caballero ,
Y debajo de palabra
De esposo...
{Dentro euehiUniat.)
ESCENA X.
EL PRIKCIPE. y ¿Mpun LISARD».
FLERIDA, LISIDA, LAURENCIO i
MOBKHIO.
rnlüciri. (DMfrii.)
Abora ba de ver
Tu nresumida arrogaucia,
Ifuiéii basia 1 reñir eoii doü.
UDaiNcio. {DfíUrc.)
I'no que por tos dos basta.
' ruÉniu*.
t Qué et aquello!
Vo iqué puedo
Decir, sluo penas 3 ansias 1
Uik remediarlo.
Tenle.
Que ea el Principe; no vayas. (Vate)
Antes, porque Kl lo estorbas, -
Irí JO de mejor Rana.—
Teneos lodos. ; Qué es aquesto*
(Sale» riñenSo el Principe g Uf arda ,
ton Laurencia y ñvberla.)
El lú que el hado nos guarda.
LISAS DO.
Dentro del palacio mQera.
; De que síi'mpre ha de lener
Attgel seguudo de guarda.
¡ Oid, esperad.
I PRi.lCIPE.
Perdonadme ,
Pues no darle muerte basia
I Sin q^ue (amblen iirelPiidals
¡ Itesairar lauto mi Taina ,
1 Que ante ios cSlemoG , él
: Con vida y yo sin venganza.
V ast, liasta estar mas airoso,
Es tuerxá volver Ja espalda,
Porijue no fuera quien soy.
Ya que el disfraz se declara.
¿Cómo be de estar desairado
A los ojos de una dama ,
V dama A quien?.. Pern esto
Para otra ocasfon se guarda.' (Vat«.>
Oid, FS(icrad, leiicd,—
I Isida. qiie.iio se vayan
¡ Sin oírme, di i los <los,
'iQuién vio confusiones tamas 1 (Vate.)
! ESCENA XI.
FLEItlDA, LAURENCIO, ROBEnTO.
Hombre, iqné me va en tu vida,
te amparas
'*•) ' ¿Qué es esto, RobertoT
is piedades
De I
Por ti , no por mi la guardas
No,
Porque es piedad muy tirana
Et quitar que otros la quiten.
Sin quitarte á ti el quitarla.
Siempre para estas locdras
Fué tarde, y boy con mas caos.
Ni para que ocasión puedas
Tener tú de mí esperaiiia.
LJtURENaO.
Hasta tenerla bien puedo;
Lo que no puedo es lograrla.
efalU,
;[ Tajur que vite en mi.
Ved que ha llegado a mis piaiiias.
nÍMirt:
Otra ves ese sagrado,
V otras mil veces, le '
Segimila vez por vos
Pero no con esperania
Aunque la
No el Tajuí
v^lga.
' Es bueno para la ttm.
Has no para la verdad ;
I V lia de ser tan nueva traía
I La de mi vida, que vea
i El mnudo que mi honor saca
I Esta del' común estilo,
¡ Y. que pnede una bizarra
(Loe.) ¡ Presunción, una alüv»
Generosa, uoa fe^hldalga,
Agradecer y no amar,
utmincio.
¡Dé qiií suerte»
Aqui te aguarda ,
Y.hasia tener orden mía ,
DeslM jardines uo saldas.
(Retiróte |r oeúUate.)
Dudas? i Hay cosa
j No io conoces?
íE»
ñas clara
tio
■«00.
Pues
Es lo que el bado nos guarda
iQné conftisionei ion estas
Con que Plérída?...
■Olí aro.
Í'Esn hablas?
ira que Flérída e»-
'órque detras desas ramas [l-ucIm,
S« ha parado, y oye cuanto
Dices.)
tiVREIlGIO.
Ho vuelvas la cara,
n te des por eoieodido.
rufaina. (Af.)
A eua pane retirada.
Que Llslda vuelta espero.
Hermosura soberana ,
Bien té que no te merctco ,
Porque eres deidad tan alt».
Que te me pierdes da vista ;
Pero alienta mi esperanu
Ver que nadie te merece.
WlÉttDK. (i4p.)
Bien suenan de amor !•■ aosbs, ^
Por mas que uno las eicnehe.. .
ESCENA Xn.
L1SIDA.-LAUHBNC10, ROBERTO.
Tan veloces las espaldas
Volvicion, que 00 escucharon
Que lü, señora, los llamas...
i¥ su Alteza?
LtoncKcto.
Pues puedan, traidor, mis ansia*.
Aunque de paso...
LAVaíNCio. (Ap.)
]Af demi.
Si Usida eo sqanwJmbla.
Síd saber que ella lo escacha '.
Quejur«e de ofensas tantas,
i Ea posiMe, ingrato dueño ,
Que aunque alwrrecido hiyas
Coquii i|iibisi>.'T...
i.iuncí'cia.
Miijer,
nQué dices óeoii quién hablas?
Ponjue yo no sé quién eres.
Ingrato, presto te pagas
Del disimulo que tuve ,
Porque Klérida escuchaba.
* LADREnCIO.
Pues si piensas que es por esn ,
Lo mismo es. D^rae, colla:
Ko prosigas.
Decir quiero ,
eyCOOglC
AGRADECER V.NO AHAR.
Por si oira ocuhw ms tulu,
lAmucio.
No be de escucbarte.
iCdnoesposiUef .
uVRtMao. {Ap.)
Entemtidonie uní leSa , .
Con haberla ya becbo lanías !
:Qae seas tan crael qiie niegue*
Lo que paso por lu cansa 1
iCómo es posible T...
UDIINCIO
¿Qué dices*
Que aun siquiera...
iVo!
No te entienilo.
Pues me alijas ,
Y sin oir airopellas
Va\ sola una raioo tantas,
Sal deci» jirdhi.
LAunr.icto.
No quiero.
LAuntncio.
Nd en eílo tomes venganza.
Que ella manda que aqui es|iere.
^a mauüa, traidor.
ISaleFIMia.)
SI manda,
Lisida. éitlrale alU dentro ;
Tü en esotra parle aguarda,
uoawwo. {Ap.)
¿Haj hombre ñus lafelKet (Vate.)
idsiM. (Ap.)
¡Haj mnjermas desdichada! (Yaie.)
ROBsaro. (i*p?)
íHay hoDdtre y muier mas tieciox
Que él, que babeaudo se anda
Hecho un Juao de esliera amor?
iQai es lu quiJÜ hadu «us guarda?
[Vate.)
ESCEHA XIU
Espíritu, uue i la' cara
Ue mi deiaad atrevido ,
Puso locas esperaoia* i
Que al sol fuera ménoc
Que osado in
Quemarse las alas.
Aquí lia; una dama bermosa
Que vino i valerse i casa ,
tí intercesión de una ami^,
Oe una muerte ( ¡ qné desgracia ! )
Que; i lo que se deja ver,
Uebló de ser ella causa ,
PUes desla causa se inBere . ,
Que é\ h aborrece, ella le ama.
; Oh cuinto se ofende.
Desluce y ultraja.
Mujer que se queja ,
Amante que agravia 1
Del secreto de los dos,
Aunque DO bien informada ,
Llegaron mis vanidades
A entrar en desconüanta '
De que por ella -( ; aj de mil ) ,
Y no por mi , fuera lauta
PorSad* tema de amor.
De que el mismo amor se salva ,
Sunáudome su des¡irecio
Auu mL'jor que mi alábanla.
>o sé qué se tiene
1^1 Brr ana aniada,
8ue aun iieins que ofenden ,
ronden m faitau.
ücjemoí en esta parte
A L'Ste galin y i esu dama.
Pues ya on me engaña á inl ,
?uien i ella la desengaüa ;
tamos li que el de Ursino
I*sra verme se disfraza,
O sea agravio A sea lisoiiia.
Que á mis altiveces hag»-
Siu iiue eiitrc a lu partí;
Hilustreómifama,
Vendiendo liiieus^
espera iiz
I-jilo n'
Unasi otras se rmharaj:
Porque ya cuntiuas.
Opuestas V varías,
¡ O qulian la vida ,
I O turban el atina.
Ahora bien, discurso nii(
Procuremos apurarlas
Y presto iliran .';us ansias
Que aunque i mi lnl'uKisura diesen
He basto yopor mi snlu
A una viciaría mas alti
De la que al amor le oñ'i^ccii
Los blasones de lui casa ;
8ue dama qne viene
o mas qui' i ser dama,
m gana (rofi'os ,
Ni Iriuuros arraslra.
Y pasando de una ye?.
Desde una cansa i otra' causa.
Lleguemos solo a que luirlos
Aquí su enemigo halla ,
Donde i desoecbode ser
Mi sagrado el que le ampara,
neciamente solicita
Asegurar su venganza.
Aqui pues del duelo
í'wti ley bizarra
Que muera i otras manos
Uuien llegú U mis plantas ?
' Ño. que de algo hau de servirle
. Los seguros de mí casa :
Fuera de'que, aunque me ofende
Su presumida arrogancia ,
; He ofende tan de buen aire ,
¡ Que la misma ofensa basta
_ A interceder por él. sbndo
I Culpa y disculpa tan dar» ,
' Que esUn en mi pecho
Puesui
leoNig:
Se queda, los que le aguardan ;
El Principe j mis criados ,
Ue ver que me ama,
lenerlcyo en ellos,
Seri confirmarla.
Pero ;de qué me embaraioT
i No liay en el ingenio trazas
Para que dellos a uu tiempo
liste hombre salga y no salga ?
SL fiorque no aeri bien
8ue hombre que ba leoido-tauta
oble altivez, muera 1 manos
I>e menos ílUsUes annas ;
Ingrata, quien puede
Piados^ é ingrata.
Para que coiioica el mundo,
Dtudolei éliidí, tiu daña
Honor, venganza al de tlrsüio,
V nuevo asuuto á la fama ,
Que hay hermosura tan uoble.
Que hay presunción tan bizarra ,
Vanidad tan generosa ,
V en Bn piedad tan hidalaa,
Sue sin que el amor la obligue ,
I la obligue la venganza,
Cattiga y perdona ,
Piadosa y ingrata,
Pues salte dar vida
Al mismo i quien mala. ( Vate .)
ESCENA nv.
LISAHDO, EL PRINOIPE.
Fid:vciee.
ÜegUTOs los cal>allDS
Deja.
Cuidado puse an desvia I los ,
Porque no nos suceda
Segunda ves one de su ríia pueda
Seguirse 00* desdicha de fortuna.
FRiltClFI.
Que se pierde del numero el sentido.
' Justamente hoy le admitas ,
I Porque si todas de una. vez las miras ,
Dudo que baya memoria
I QueinAmeroreduzgaDuestra historia.
painciTE.
No nos seri posible ;
I VasIbaMemosnomasdecniu terrible
tn Plérída ha tomado la venganza
' .Su vanidad de mi desconOanta ;
Pue&poropa, fausto, autoridad depuso,
V solamente eit la campaña puso ,
Para vencer segura,
Kl armado eSi^uadrop de su bemosnra.
Bien queiíanto poder gloria espequeña
Una vida, pues cuando...
($««
«.}
Respoadamns
Con otra, porque nepa donde cslamM
ü,B,l,z9dbyC-.OOglC
eiJ COMEDIAS DE DOK PEIHtO CALDERÓN D
CSCMA XT.
FABIO^ BL PRITOIK, LBARDO.
¡Ob Clrloi.lt «ni lAt
T agradecido
A ta Uneu coa qn« liabeia qiurído
De mt parte poneros ,
Os eito; Mperando pra hacen»
Sabidor de que babieado
Lanreodo aquí venido...
Ya oe eoileado ;
V lo mimo UBaMea i loa et4adoi
Sucedió, pnea qae todoi conjurados
Contra el, darle qalshnoi ,
Cuando enemigo tajo Mr aa[riiDos ,
EneljardinUnBerle,
T FUrlda ampara «a tafeHx «lerle.
Pero ja 00 ea posible que Irse pueda.
Pues del jardín adonde le be dejado,
Fueru es salir, j lodo «siA eerrado,
Part que no le tal^
Sm dicha, por oaalquler parle qae salga.
Aunque de ios no dudo,
Due mi valor de mi íiirarmaroc pudo,
Cuandoi hombres como jo orenüfrce
ui pjrücular, primero debe [atreve
i&i'¿
Sillada el jardín léala ;
Paes eida nao. Imaginando
8ue fué el otro el me (tro,
jcndD tu vox dej6
Los puestos. SolidUDdo,
No le reconoiean , veo ;
Que isJ FlériUa lo mtsda.
lu desdan
Piadoso C(
Su fivor j su d
¿Qué tienes de que quejarle.
Cuando ves que su nermosur
Tan i so cosía, procnn
De tus contrarios librarte T
Porque de lo qoe ba pasado
No quede aquí algún [esligo.
Venid pues los dos coaniigo ,
Síguiéudome bicii este Udo.
Lo personal del riesgo del acero
Vero en habiendo dadu
flaUsbccioo, si acaso barajado
El lance queda, j vivo el enemigo .
Le queda acción en él 1 su castigo
Para desenojane ;
Que una cosa es refíir,
Y asi, JO he seepiado
Hstaríe como pueda ;; como he dado
MnestraítlueeoerpoiaüeriKi en menor
Pude reñir con él. . [duelo
IDUparm rfenfrn una pitUila.)
ESCENA xn.
. LAUHEItCIO. - Dichos
LADMxciu. (Oeifre.) |
iVtlgame H ctelo ! ;
jQae (OE hs sido aquesla?
r*Bio.
La pisliila lo ha dicho eo su respue!kta.
Pues ni dudo ui admiro
Que uno du untos ha logrado el tiro.
Vamos 1 ter sdonde
Hatido el tiro, y el rutrior se esconde.
La misma conhisioa que lú padeces,
Padeicojo. Venid. {Yaai*.)
I. iOBHtn.)
j Jesoa mil veces !
En segunda oscuridad
Vas coiirundieodo mis bacilas.
Pues ya oaceii las estrellas,
Muriendo la claridad.
¿Adonde desde el janlin
A oscuras desta manera
Me traes T Dónde esioj quisiera
En un carnario ,
Doode Flérida manda,
Laurencio, que le dejase,
V que al punto la avisase ;
V asi es preciso que jo
Te dejo aquí Solo digo.
No hahles, ui aiieuiei, ni des
Paso; Id demás después
Itlrl ella al verse couUgo. (Vi
B8CEIU ZVUL
LAURENCIO, ROBERTO.
■KBNAXVU.
LAURENCIO, ROBERTO t FLORA.
Va aquesta pistola mía
Y esa voz tuju desmiente
La prevención que cuu gente
1 Al vene conmigo 1 Cierta
■ti dicha es. jVes si guardó
Algo el badoT
Aqueso 10
;No lo dije ! Hits la pueiia
Orió tras *1 la mujer.
uoaiNCw. '
No te muevas, j bablí quedo.
M6 dé ser querida.
' que arde mas poco,
al Rd de aer fuego.
¡Wren Dsi«deil [j Inefo
Dirto qne es malo ser loeol
Lo qne te pido, seBor
(Pnes señor serts dvsptws
Oe baldad * estado, que es
Le mejor de lo neíor},
: LA BARCA.
Te acoerdet qM le be wrfMo
Sin beldad j sin estado.
Sin mirar qoe soj criado.
bikoanciO.
Habla <|aedo , j no hagas n^do.
:o diri mi peni
Ion callado* lalnus modo* :
Memeitt , amo, cka escodott
) in puiMre» cadeDB. ■
' Salto jbrioco de contento.
■■ (tuedo esii. ¿Quieres quebrar
Ueste cama no, que llene
' De riqueus ealarl,
I Algo, COJO ruido liark
' Ser descubiertos?
; No es baeno
Que es tal el gusto , qne no
Iteparo que i cada lado
. ¡«•Jó
Que sert. (Qué Hndo espejo
Uue debe de ser aqUel 1
¡Qué escaparate esia eu él !
Ilabrí , según el reflejo ,
Que uo da la luna , aaui
Hil jagüeles de cristal.
De porcel^ina j coral.
; Este no es un catreT SI,
V de la china , dorado.
De suerte que maravilla :
De plata es bbaranililla,
V cabecera. A este lado..,
Kii un brasero bír.arro...
La espíoilla Fui i quebrar. —
¡ A)' ! j iliiele el tropeiar
Kii plata como en guijarro.
¡Oh qhé catre! ;quiín te \iml
, ¡ Que hable* tanto disparate !
■omn,
¡ Pues qué esotro escapifale.
; Por resquicios imioece.
, Dicísliien, ¡j vive Dios,
8UC á la escasa lombre breve,
ujeron escauaral^,
I Escritorios j buretesi
I V inlo quedó la piedra
' En que tropecé!
Este albeqpte,
lias que camarín de dama,
I Parece cáinara fuerte.
Soria leía es. V tno adriertea
ne es un cubo de sus lonet ,
Sin lu£, adorno nigetleT
Pues, ¡vt'game Dioe! ihabenoa
Muerto aqai nneatraa mojerea.
Para eooibamos! Qae aonque
Los dos hi
nos sido sienpre
byGoogk
ACRADECER Y NO AHAU.
Perros y Ralos, do lanío
Que ja que tañe , oo fuese
Cnbi, j DO cubo.
'UimEHCio.
Sin dada
Que por tihrarme me premie ,
U es que Flérid* ( ¡ a; de mi ! )
Publicar al id nudo (|u¡ere
IjDe ya me castiga , dando
Saii«raccton de U muerie
(>e Fcileríeo i su hermano '.
y tiendo qae era iadeceole
El maurme en sus jardines ,
Sniwre hacetío de oira suerte ,
urienilo, no como amante,
Sinu couM delincuente.
KOBCHTII.
i Lindamente lo discurres !
V aliora veo claramente ,
Oue de ser queridas , nutici
Se ofendieron las mujeres.
; Mal haya el alma j la tida ,
(jue Men & uinguna quiere '.
{Cae de le aU« «n tílíele]
Y mas abon , que del aii«
Ño sé qní es lo que desciende.
t.ADKKWIO.
Este ¿no es billete?
Yo
No juzgo bien de billetes.
LtUHCNCIO.
Aguarda . I ver lo que dice.
De motes mi amor rio enlieiidt^ ;■
Has lo que iiníere decir
De cierto, es i|Ui: no te quiere.
Hiremos , pues que ya pI
Con mavor lux nos adtie
Si habrí por donde salir.
Una tronera parece
Que mas adentro, seüor.
Alumbra : y sin duda quiere
FLORA. - LAURENCIO, ROBERTO.
tioiut. {Denlro.)
«Quien
He ha llamado, y qué pretendeT-
«naiaro.
Par Dios , que tiene esta dama
Co*at de la Dama duende
FLoaA. (Denlro.)
Por esis partf que al cuarto
De Flérkfs sale, el breie
Caracol de una escalera
Hitlaris : mira , j allende,
ur a ene 10.
Una galería eicelenle ,
Adonde ir entrando veo
Por dos parles diferentes
Al Principe y I lisardo ,
K Flérida y sus mujeres.
alendamos k ver
íueva capricho es este. (Vanie.)
ESGEHA XX.
EX. PRINCIPE, LISABDO, PABIO.
Patncire.
Aunque DO babemos saUdo
Dónde Laurencio cayó.
Basta el saber que escapó
De nuestras armas herido,
Para quedar yo rengado;
V asi, lo que ahora quisiera.
Es , Fahiu , untes que me fuera ,
Dejar solo disculpado
Con Plérída mi rÍKor...
V que dispongáis, espero.
Que la liable.
Ficil iuBen
Conseguir eso , sefior.
Porgue . 6 lo que yo he enleodldo.
Ella hablaros pretendió
La postrera «ez que os <rió...
V parece iiue ha salida
' - ' -- - el mismo Intento.
Ya que prevenido estaba ,
Animo , íujol; que ya aeaba
Uno y otro Qagiaiieuto.
Aquí o
eSCCHAXXI.
FLERIDA. PLORA, LISIDA. - EL
PRINCIPE, LISARDO, FABIO.
Fiim»*. {Ap. á ella.)
\¿sM.» , quédate aqnj ,
Y A nada que oigas ahora.
Salgas.
{Quédate U$Ua trat taa puerta.)
ÍAp. á ella, i oyiste lü , Plora ,
¡ne escache i Laurencio 1J
St,
PRlüCtPE.
Dadme, seiiord, i besar
Alzad del suelo,
V escocbadne. {Ap. Aquí enita el duelo
De agradecer j no amar.)
SeBor principe de Ursino,
Bien pensaréis que ofeodida
De vuestras desconfianzas
He llenen m\í bizarrías ;
Pues no , que Antes el Qugiros ,
Para llegar i mi risla ,
Un mercader, es agravio
SDeporfatorcalillca
i vanidad, porque el oro
Qe noble vena, real mina,
Hiciera mal en quejarte
Del crisol nue le eiamioa:
Pues mas debe 1 la experiencit
Su valor oue i la lé , el día
Que aceitando del eximen ,
Coo mejor crédito brilla.
Y cuando de iqnesle engaDo
Resulte i la alUieimia,
No sé si diga un desaire ,
0 si nna lisonja diga.
Lo que haya sido os perdono ,
Ufana de uue yo misma
Tan por mi vuelva , que pueda ,
A costa de otra mentira.
En resultas hny de amor.
Veros condenado en vista.
Y ul , be dejado i una parte
Amorosas tropetiis.
Que los llmiles no nasan
De airosa cortesanía ,
De que se engañe el que engaüt ,
Y de que al que finge Unjan :
Voy á que solo me ofendo
Ue que puedan ruestras Iras
Hacer teatro mi casa
De tragedias y desdichas.
Un bombre , que una vez j oin
Pudo amparar sus faiigu
En la Inmunidad sagrada
De verse i las plantas mías,
1 Deja rencor para otra
Ocasión, tal, que amulina
En su fsTur los afectos
Traidores de su AmUIaT
iQué cosa es que en mis jardines
Halle las flores tridas
De humana sanare, i qae cnando
Salgo i gorar sus delicias,
Vea el Itanlo de la aufora,
Y no del alba la risaT
Uuerl« en ellos hallé boy
ALaarencio,y...
{Sale Lüiaa.)
¡Qué desdicha !
PlIteAmi lidael alleulo.
Pues faltó aliento i mi vida...
V perdóname, que aunque
He has mandado que le stisla
Sin salir aquí , no llenen
Ley ni obediencia las jua.,
Y a Unto tropel de penu.
muerte de mi esposo.
Y no A 11 solo me riada ,
Siuo ai centro soberano
De vuestras plantas iu vicias.
A amitos loca el ampararme :
A II. porque perseguida
Vine a valerme de ti ;
Y A tos, porque desú impla
íieRor. y no hacer Jusui.ia.
Lisaroo es Ae quien la pido,
Q«e fné fa única desdicha.
Pe vuestro bermaoo; puessi él
Le llevó eu su compañía
Para una traición tan fea.
Para ana acción tan indigna ,
Tomo quehranlir la easa
Ue dama que otro quería;
El fué quien lé di6 la muerte ,
Pues l<í expuso su osadía
A iiue riSa en oeasion
Adonde sin razón riña.
V para que no parezca
Que desta tragedia impla ,
Siendo ye cómplice, quiero
Librarme , lo que os suplican
UIs voces es que empecéis
La vi-nganra por mi misma.
Diga Lisardo si yo
Ocasión le di en mi lida
dbyGOOglC
COSBDÍAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
NopTotígas;
Qvti sapdMlo que uo fué
HuDti ea el amor mal vitu
La colpa de que va uotale
Tralcíoaes j engtjhw Ddji ,
No qolero qne ■bon to sea.
Con que abora düs labios Oigau
Qae lá me ditie ocasión ,
Puesto qae hiera mentira.
T pan que le vea cuioio
Tu hma eiU pura y Itmpta ,
Lamajrorsatisraccion
Sea qae mi amor publica,
HoerU) Laurencio , mi mano.
USIDÁ.
No praai^ , no praalgas;
Que lotes me daré la muerte
Une consteDii ni qne admita
1.1 mano de i]u<en con sangro
Uoj de Laurencio la tifia.
pnl:!Cipe.
Pnes •^^ai satltraccion puedo
Daros, si tula desesllina
Vuestro unor, no siendo ja
!>oslble Laurencio liraf
Que i serlo , viven los délos ,
Une ñor no ver ofebdlda
A Flerídi , k tros quejosa ,
Con H partiera Ip vida.
Con la uiano, de cumplirla.
Yo cou la mano la acoplo:
y nnn ja es vuestra la oiia ,
Sal , Lanreocto , j A los pi^
Hoy del Principe te humilla ;
V purs no puedo la mano,
Basta que le dé la vida.
ESCENA XXn.
UURENCIO, ROBERTO—DicHos.
L*Daincio.
Hel nuevo estado , seflora ,
No puedo dar va i;n altiricías
Sino esta banda... V ahora
Kt biKn que i los pies ma rinda
Uel Principe.
rutaiD*.
Es bien , porque no $e diga
que Antes
V agradecida
ELsIma AtanlaOnen. ,
Va que los celos me quila
La salisbcdon que baceis.
Hof se lograron mis dicfaas.
Vuestras plantas dad , sabor.
Nada quiero que me digas ;
Sue iJ con aquesta accioó
e hablaran tus biiarrias
Cuando supiste quien era ,
Lograras la piedad mía.
Lis^ano.
aosaaro.
Pues Flélida generosa
Ks, Llslda agradecida,
Kl Principe liberal.
Lisardo queda sin ira,
Laurencio premiado , j todos
Can gusto y con alezría .
De Agrnáteer y »•
ibyGoogle
LOA PARA LA £GLOGA PISCATORIA
EL' GOLFO DE LAS SIRENAS.
ALFEO.
CKLPA.
SU>l£KO.
ASTREA.
LAUHU.
PUCAPOKES.
(^OlTRU CUaOS DE IIÚ»CA.
Hitina.
ESCENA PBIHEBA.
ALKEO, CELPA.
'tieade esas redes al >ol ,
¿Con qoiéD.diroe, es la pentltüicJat
Con el mar ; la cabaüa.
CELTA.
iPuesjiné titüe que \fr, bestia.
La ubaüa con el mar'í
Fícil es la contecnencia. .
Vó al mar v pesca no bailo :
IWilacali^i&alavuella,
Y bttlote a ti en la cabana:
Pues i quí mucbo que dar sleiUa
( Vieiiilu cüiilra inl a las dos
En sus erectos ojinesias)
Cou la mala peB^a alh ,
y aquí con la boeiia |>e5Ca?
Alguna malic
AítíO
Pues enaa&iisos .
KUera de que ,
El enojo . no e:
Soldé meule.
que Ruiica
idencia:
adelanto
i Pues c<
Con lodos cuantos poetas
Dicen que ne la aurora,
V si llora , llora perlas,
Wn cuantos dicen que el mar
De piala la orilla .irijenl»,
Ea COJO retiaxo son
Caires de Dores las selvas.
Los arixijos Instruuienlm
De cristal , citaras bellas
Los iríwles de esnieralila ,
Las aves cupllla die^ra
De la cinurradel sol...
— Enamorada catena,
Uue, reacia en el hueii tiempo,
^uoca del malo te acuerdas.
Sal at campo, si eres lioiubie.
<:on todas tus copras llenas
l)e rosicleres j albores :
Veras si mientes, cubierta
|)e cellos bailando al alba,
Al Mi lie tupidas nieblas,
Las RTes mudas j tristes.
Las BOres masiias y yerta ,
Val mar enojado, tanto.
Que bidrúpica su soberbia
Se quiere beber los montes.
V si DO, porque lo veas,
toe, Celta, loquedicen '
Aire, igua, ruego ; tierra.
áJuei qué dice el aire ?
Cd,ITBO>COKO!
COBO l.''(Deiiírí.)
git el enero vu Mrdtt Imperio*
talafartoueonráfagailaleí, \p«t.
Que en cei de que enlenen tm ave* y eo ■
Sai copa» te qutiaa g gimen lut avei.
¿V qué dice el agua?
coHo 9.° {Dentro.)
Que el enero «w campal de vidrio
En páramo* euelii» i¡e nieve g eieareha,
QueenvetéequealalbaüdnmBdeM-
De helado* embote* le *inen al alba. '
¿V qué dice el Ihiego?
coao 3.* iOeitlro.)
Que ti enero im luce* hermoiat
1^ apaga entre nube* de pálido* velo*,
Qiteenvtideqtualhielatutrajiotde*-
\ha3an ,
l'aimado* iw rafti tlrilan al IHela.
,Qué dice la tierral
cuao *.° [benlTo.)
Que el «ñero *at fltre* ti reta*
Ue*Herie marclula* y nuiliai le dei» ,
Qite,enue*deqae*eaHei¡rellailueieu-
Auater no permite edipiada* eitreilet.
y todos,; qué dicen!
TOBOS. {Oenlro.)
Qtte porque el enero cruel let embiete. . .
Á.' (OMfrW.)
Iau flore* *e patmau..'.
coao 3." (Dentro.)
Lo* rafU tirilttñ...
coao !.• (fienfro.)
Lat onda* *e quejan...
CORO l.»(Oemro.)
Loep^arot íiimeii¡
íQué dicen?
(Qué dicen !
tonos. (Denlro.)
Ote porque el enero con elh* emtitle.
La* flore* *e paeman, toi raga* Ifriíaa,
La* onda* *e quejan, lo* pajare* gimen.
ESCENA ni.
siLtno. (Dentro.)
Venturosos pescadores
Ue las sagradas riberas
Del trinacrío mar...
ASTREA. (Dentro.)
Hermosas
Zagalas , que en sus arenas
Tamas veces de sus ninfag
Vencisteis la competencia...
[Salen per una parle SUene t pena-
dore*, y por otra Atlrea g villa»»*.).
iQué nos quieres?
Antes que jo las mías diga ,
Diga las sujas Asirea;
Uue ta urbanidad mas ruda
cortés con la belleía.
ASTREA.
Aunque no lo sea la mía.
Agradezco la liceneia.
Desde aquel pardo peñasco
En cujos boúibros se asienta,
i\d sin vanidad de noble,
Hústica fabrica bella.
Breve alcázar dalos dioses
La vei que de sus esFeraa
Descienden ü nuestios lalles,
Husta esa torta ptuuefiu ,
(Jue verde i pesar del tiemjio
todo el año se conserva
( Advertidjle dónde adonde
Ulgo : no perdáis las señaj ;
Que ini porta saber-que son ,
Si la planta se os acuerda ,
Si se os acuerda el peñasco,
DesdeelPoritoálaZarMeia),
Discurría apaceritando
La siempre bmília ioquieu
dbyGOOglC
De mis obras , qt
De hüO en olro ila
COMEDIAS UE D0> PEDRO CALDERÓN l»B LA BARCA.
i goloüas
Cadii
l'orque les pague b boja
ha qoe les áebe la yvrbü ;
- Cuando de su iraeuo rapudu
La enmarañada a9[icrez4
Hiro discurrir i Ironas
Feslivas carrozas, fícuM
De bennosos coros d>' iiiiir:i<; ,
Cu»s divinas belluías
A desagraviar, sin duda ,
Vienen i la primavera,
Resti luyendo i los camims
Cuantas mattces grosera
Robó de enero la sa&i.
Pues les baceii que nori'r:caii
te las destroncadas ruinas
iae marchitó la vioUnicia,
Sadi coKcya un davel ,
"' 'a iriita naa azucena.
I lijereza
ndado reliaüo.
Procuré saber qnié» eran ;
Y supe que erau de dos
Deidades, que ihjii tras ellas.
Sagrado oi>sei[Uiu , bien cumo
La rosa, del prado reina.
La maravilla, del jira do
iDrania. salen riSueDas
El cielo de lus m ,
El campo de las estrellas.
Sus nombres oi; pero soj
Tal. <^ne ja uo se me acuerdao ;
Has bien sé que el uno dellos,
Slgnilicando que reina
En guerra 3 paz, se compoije
De deidad ae i>ax </ guerra.
Pues Diana el nombre araba.
Siendo Uaric «iiiicti le empieza.
Primero y úllimo acento
Dando los dos : de manera
Uiie.lomando á Marleel Mar,
V i Diana el Ana, eucieiia
Kl uonibre de Mar-u-Aiu
Imperiosas eiceleocias.
El segundo en su principio
Con el conviene ; mas echa
Por uira parle, acabando
Kn no sé qué cosa Ursa;
Slya cieña líargarüa,
l'au linda como ella mesnia ,
No la presi6 para el caM
Kl atribulo de perla.'
Kn [|ii, sean las que fueren
(tjuie eenteiHliere me entienda}.
Fiando el sagrado solio
Al respeto de la ausencia ,
A nuestro misero albergue
Descienden ; quc la eraudeu
l'al vez se diVlene afable
Entre la humilde timpleta
De lo rustico, porque
Cott'iaudo lilTerenctas,
Ver lo que ton ; no son
Les suele servir de liesia.
Salid pues á recibirlas.
V añade , para que sean
Aun mas diguos bñ festejos,
IJue, aiRivesanilo la selva
< II un enfrenado hraio,
'l'»n ajustado ü la rienda ,
\i»e le sobraba el castigo
Para estar t la obediencia ,
V.\ Apolo desloa valles
(Pues como coarto pianela.
Por mas que se emboce, no bay
TrijeenqueaoTtMlandeMa},
Cuidado liaciendo el acaso
Y descuido U Uneía
I Si bay lineo descuidada).
Las sigue ; que esla es la oueva
Ifue vo os traigo ; porque estando
A la falda desa sierra,
M untado Adonis IC'Vi
lijar, haciendo deshecha
De que en su busca venia
ül alcance de una liera,
Uue , colmilluda , pensaban
Ser de otra Vínus tragedla ,
Sin ver que i su rayo no liuy,
l'or mas que vuele lijera ,
Por mas que lijera corra ,
Pluma ú piel que se delienda,
y pues mejaraudo el dia.
Tanta montarai grandeza
Hace que los elementos
Retiren sus inclemencias ,
Valeos del templar.
Oyendo sus asperezas
Como en halagos comierien
Aire, agua, fuego y li
o \°
¿Pues qué dice el airel
coao 1." (Dentro.)
Que fa tut gemiáat ««m tett tüacei.
fkSMuoa l.°
(Pues qué dice el agusT
coso i.° {Dentro.}
Que m ton *M$ hietot etpejot de pial:
i\ qué dice el fuegoT
coKu 3." {Denlro.)
Qiie¡iaeontusmil>eile«iptado$relleJit.
PESCA uon 2."
¿Qué dice la tierra?
CORO i.* (Uoifru.)
Queet que dWe» faí iuitmo re ¡la pri-
Tiilios. [manera.
V todos ¿qué dicru?
TOMis tas conos. (DeMro.
Que i Billa de tatet deidadet fel cet...
cono t.° [Denlro.}
Lot pájarot ccatan...
LORO 2.° (Dentro.)
Lat tuce» *e alegran...
COKO S.* (Dentro.}
Lat pereí renacen. ..
CORO 4.*
Lax onda* terirn...
Las redes , para que leugu ,
Si les cansare la caza ,
Segunda holgura en la pesca.
j^rfo sera aii)or, (urque
Tiempo el festejo 110 pierda ,
Que desde luego, cantauto
V bailando, demos muestra
. De nuestro alborozo?
Bien
Ha dicho.
ceLta.
Pues , Alfeo , empfeía
Tú la canción , pues que tú
Eres quien lodo lo alegra.
. Eso no baré yo en verdad ;
Deidades tan ri
, Que de olrot cultos tes pesa.
, Si sjheis que Escila, envidia
' De Aiilllrite , pues por ella
Ue Neptuno despreciada,
Lii rstos montes se alberga ,
Semidea deslos montes.
¿Qué dicen}
¿Qué dicen!
TOBOS LOS conos. (Dentro.)
Que d vUla de lalet deidadet frikel,
Loipájaroieanian.latlueeiie alegran.
Lat floree renacen , lat ondat u ríen.
tm PISCADUR.
Ea,Mgalss, vosotras
Venid, reduciendo i aquella
Zarzuela é ¡lequeña
Vuestras e:
porque st
, Si por ventura t su abrigo
guisiereii oasar ta siesta ,
e su candido tributo
DlTertimiento la ofrenda. —
Vosotros echad al mar
I {Á U* ptuaderet.)
a bt-lleí
Es veneno de los ojos.
Pues cuantos náufragos echa
A esta playa el mar, la siguen.
Venciendo el ceño i esa cunta
Que , eu ve); de alctzar, remata
bii una nrofuuda cueva ,
Donde el Irisle peregrino, •
Sue engañado una lez entra ,
uere despeñado al mar;
tQue asi la pasada ofensa
e AiiDlrite y de Kepiuno
En sus huéspedes la venga ) i
Si sabéis , que hija de Aglauco ,
Marino dioa, y una belta
Sirena , Caribdis , tiene
Su adoración eu aquellas
Rocas , que dentro del mar
Sobre nii escollo se asieutaii :
Cuya reifalLida voz .
Traidoramenle halagüeña ,
Es veneno del oido ,
De suerte que nadie llega
A oiría, que arrebaiailu
De su aceuiu no perezca ,
Siendo imperio suvo lodo
El golfo de las Sirenas,
En venganza de su madre ,
A quien Aglauco desprecia :
Paces con loi mercader—
Desiis iDEladas arenas.
En fe de los sicriBdos
Oue llegamos i ofreeeiiaa?
No quiero nada cou ellas.
Ayudando i celebrar
Las deidades exiranjerai,
M desa áfnri-Moaa ,
Ni de esoira Mari-Teraa,
Porque Escila ni Caribdis
Contra mi no s« coasiertao
En alguna Mari-Brara,
Oue como otra vex me prenda ,
¥ sin cometió j bebelb).
Venga yo i pagar la Itesta.
I Aunque 1 esos riesgos nacimo*
Los que iiacluins en estas
Islas del tríitacrio mar,
I Anies por la causa mesma
! Uebenios á otras deidades
i Tener gratas.
DigmzíídbvGOOglC
Juro i Bic«, diM riñoso
(Qoe er* niijnr para pera
Que para dios), de do Ir,
Si uo me llevan i cuesias.
{Tiéndete eu el lutlo.'
No rt^neis i un rula i qae jo
A Un digna acción alniía.
Su auseñdi sopriré.
íCulndo
Ku sopris TOS mis aiueBclai
Y enrermedadest Mas ¿cvmo
Ha de (erT
Dala manera.
(Cania.) Lat nimof lUiiadei
be nuetira ribera ,
A ietagraviar
A ta primavera
Vengkn norabuena.
(Bailan todni.)
SarabuenM vendan.
La alba detlot mtintt»,
Qae con ta belleía
Hace que á la larda
El tol amaneiea ,
Venga nora^uaiia.
El wl ow la HíMe , *
Caga iuf aiprema
Aun mat que en las viiat
Ea la* almat reina,
Veofa nor^uena.
Norabuena veaga.
La aurara , que á entrarlo*
Igual ligue, en nueilra
De que parücipa
EL GOLVO DB LAS SIRENAS.
SeriAuena «Mga.
Lai ninfa! hermaiat ,
Lat gracia* discreta* ,
De aquella alba floret ,
De aquel *ii¡ eitrellat ,
VíBjfliiiir--'
Norabuena tenga».
Ypuet ya tu* raye*
Se ven de mat certa ,
Digan en tu tolva
Fuego, aire , agua s tierra...
{Dentro ruido come de lerremcfo.)
ESCENA IV.
Gente, ieniro.—lilcoos.
vya. {Denlro.)
¡Júpiter, piedad 1
OTBo. {Dentro.)
i Nepluno , clemencia '.
Aquel es otro cantar. {Leeintate
¿Qué es aquello?
9< las S0í)as
No desmiente )a dinuncia.
Con agna y rienlo forcrja
Cootrastaao allí un bajel.
Tocn. {Denin:,
\ Amaina , amaina la vela !
Dno. {Oemro.)
OTHo. (DeintQ.)
i Al charaMeie '.
OTRU. {Dentro.)
\K (a escola!
¡Qué tragedia!
Pues nosotros aa bastamos
A repararla , sos quejas ,
No oigamos. Volved al baile,
V alratesBiiüo esa selva.
Venid iaaliral paso.
LAURO.
üien dice.
Prosigue, Celfa.
cEtrik. {Cania.)
La* nuevat deidaáe*
De nue*tra ribera...
(Entrante eanlande y bailando, y que-
da *vlo Jd(*o.)
ESCENA V.
ALFEO; Hínn, deMro.
vocu. {Dentre.)
¡Júpiter, piedad I
i M^luno, cleoieDCia !
TODOS. {Dentro.)
Nerabuena vengan.
Vengan norabuena.
VOCES. {Dentro.)
¡Júpiter, piedad!
¡Nepluno, clemencia!
DIen mursira lamento J canto
Que (le alegría y trisiexa
Este siempre vorai monstruo
De los siglas se alimenta.
Has i quién me melé en moral.
Siendo almendro? Y asi entre estas
V esii-iras, i)or no cauí^r
A Esdlí s Caribdis queja.
De mi red allí cogiendo
Los puntos ¡f las carreras
(Que si lia; medius que son redfü,
también redes nue son medias).
Diré solo que si hultiese
Eslo de servir de liesta ,
Aquí acabara la loa
V empeiara la comedia.
Diciendo las unos...
■lisie*. {Dentro.)
Sorabuena vengan.
•Los otros diciendo... {Va*e.)
EL GOLFO DE LAS SIRENAS.
ULISES.ÍAlBN..
ESCILA , taladora.
CABIBUIS, deidad eu
I DANTE, criado. I CBLFA , villana.
Atit^O , criado. ASTHEA, riíÍBna.
■ \LfB.O , pe*eader ñmple. I SILENO, pítead«rp
ICUATIO SIHEHM.
VlLl-ANOl.
PlSCjtlWBtS.— Gbkte.
JOKNADA liNlCA.
HiriB).— tn mopic , uní torre.
ESCEMA PBIMBBA.
ULISES, GENTE.
ULÍscs. (Di Miro.)
Amaina U vela ,
Y tules que vicalo de mar
ue con nosotros en esai
' Altas rocas, el esquite
Los que pueda ulve.
.. j. {Denlro.)
Seao
Ulises, Dante y Anteo
Los primeros.
DLtiCS.
Hiéntrat vneK:],
Pues nunca el voto es inútil ,
Repitan las voces nuestras ,.
certc. {Dentro.)
¡Jüpiler, piedad!
¡Neptnnn, r*
ESCILA, díciuuitora.TCARIBDIS,
ie tirena , cada una por m parte.—
Gente, dentro.
rn parece Ijtl vista...
,t,zodb,GoOglC
CUMEDtAS DE DON Pb:l)HO CALDERÓN DE LA BARr.A
El toicdwado bnracín, . .
CAntBDIH.
L) descsperaüü queja...
De aquel buiel, ijue embestí Jo-.
camíidis.
I)e aijuelb nave, que expuciu...
De Iw ríiragas del vleitiu...
CAtiBDIS.
A los b;ijos de la tierra...
(arriendo Tiene fortuoi!
CAKilblS.'
Está corriendo lonnenla '.
.Olí niutraii lodos!
¡ üb ninguno mot
\}ae uo haj pan mia rencores...
CltnlBDIt.
Que uo hay para mis soberbias...
Míisica como el gcuiido.
Dolor como la miseria.
Porque ¿qné lUajor lisuiija...
Porijué ;qué major orcctsa...
Que ver que perezcan loiluc...
CAüianis.
Que ver que nadfe perer-ct...
is manos?
Aunque no sea i
Y que a mil manos no sea T
ESCILA.
Y asi, alegre eu su desdiclia...
canIbois.,
Y asi, triste en su iragedla...
EsiOslo que Ut celebre...
oalaois.
Es preciso que la sienta...
Al ver que los trae el rumbo
Al cboque de aquestas peña^...
cuIbdis.
Al oir que j» no tienen
tJspenuitus cus taoa»»—
Pues los irlxilps troncados...
gaMbuis,
Pues rebujabas las velas...
Desatracadas las jarcias...
CAHflDIS.
EDniarañada» las cuerdas...
Sin gobernalle el timón...
CARtlBiS.
I..1 bilicora sio nuestra...
Cascado crujiendo el fino...
CAalSMS.
Al tope la qoUla vuelta...
r, el buque
cintE. {Dentro.)
¡ Júpiter, piedad !
■¡ Nepluno, clemencia !
i Ob mueran todos !
CAalSDIS.
¡Oh ubiRuno muera
Uaa ¡ bien ! que de loa que j»
tíébteaúo la muerte anhelan...
Mas ¡ aj ! que de los que animau
f^rcanlas de )a tierra...
cabIbois.
Algunos salva el esquife...
Algunos la lancha albei^.
car) IMS.
Con que lograré míi írus.
UCILA.
Pero ¡qn¿ me desconinela.
Si morirán á mi saúa ,
Va qne i sn mina oo mueran?
V asi saliendoá ta orilla...
V asi bajando*á la selva...
Kallarin fuera del mar
Mas derrotada tormeota.
ESCIU.
in lodos!
jOh ninguno muera ! -
BSCIU.
i Caribdis!
¿Dóade
Hi misRia duda es esa;
V con mas ra/on, pues jo ,
Trascendiendo desia sierra
A esta plajra, uo trasciendo
Los términos de m¡ esfira ;
Til si , pues dejas Ja luja ,
Qne es el mar. ;Qaé Iwjr que te ni
A venir i tierra?
CarIsdis.
Ver
Que algunas vid»s reserva
Dése uaurrasio el estiuire,
V vo; a acabar con ellas.
Pues Men te pnedís volver;
Que vo haré eia dillgeuda.
cAalMia.
Hio fué el primero riesgo.
Qne es ya mió comidera.
Pues ja es eu tierra el peUgro.
Paco Importa, si resuella
Le tomé á mi cargo jo.
; ^Tú conmigo competeucias?
I cabIrdis.
I i Por qué no?
ESCIU.
Porque te excedo.
Ya que es nna la acción nuestra.
En ser bandoleras ambas.
Vengando ambas las afrentas
De Aglauco v Nepluoo, cuanto
Es la grao dislaacia inmensa
Déla bermosuia áia voi.
Pues iqidén diá mas preminencia
Al encanto de la vista ,
Que al del oldoT
Naiuraleía, qne puso
En la vista major fuetxa.
CARlaais.
Es error : mayor la puco-
En «I oído, Ei llegas
A considerar que sulo
Lo hermoso, que es parte ajena
Del aluia, es becbiio suyo ;
Has la voz que al alma entra ,
Es el veneno del almj.
SI ese el mayof riesgo fuera.
No lea pusiera á loa ojos
En los párpados defensa.
Ponerles antemurallas ,
Con que lo hermoso deQeudan ,
Fué prevenir el peligro.
CAaiBUlI.
Es verdad ; mas nó ponerlas
A las or^as, fué darse
Por vencida de que era
(^tra superior poder
Inütil la reslalencia.
ESCIU;
No fué Bino lu que dija
El filósofo. I
carIbois.
i Qué?
Quo'eran
Las orejas del bnmano
Mundo tan vílea ram«as,
i.)ue 1 nli^tifT interés saben
l'eoer cerradas laa puertas.
cMiaais.
: También ser h» ojos, dijo ,
I , Tan traidoras centinelas.
I <Jne eo vei de avisar el oafio
Son las que en casa le entran.
I Aunque pudiera á raiooes
' 1 Convencerte, porque veas
Que no las esumo, quiero
, uue una sola
líen pues á ti,
■ Te permito la
A precio de que decida
1 Esta cuestión la experiencia.
! Veamos cuál de las dos vuelve
L ; que jo
üigmzíídbvGoOgle
EL GOLFO K LAS SlRBIf&S.
Coo majorM irinnfos ilesa
nenie qne i merced del bido
Cuando IM deiDM M anegan ,
NÉurrajfa lieae arribanda
iCuílPí!
CAKilIblS.
Que ningutiB pueita
Decirles de la otra el iiunibre,
Déjaado la compcleiicu
A lo libre del arbiirin.
Nonliaena.
Pnei iqné esperasT
Puei ¿<[ilé aguardas t
Piies¡á lii'rra!
; Ea, eiicanlo de la voz ,
One toja ha de ser la eniprr«a !
ALKEO.— UUSES, ANTEO, DANTE.
iAp. iCoauío n
1^ ne buEcaEscila bella
O Caribdis, parad^me
Las gracias Qe que no sea
Vo íe\ baile!) ^Qoiéa me llama T
ñlsu.
Decidnos por vida voeiira...
aLTEO. lAp.)
¡ Doenas Cirlbdis 6 Escilai !'
Sino que do iod mu; bueoas.
DlUo.
A tres derroiadoi bijos
De la Tortuna, que fiera
Nos arrojó i esiot ombrales ,
iQvé Ignorada palria es es la ,
Qaé tierra, taié selva, qué Isla ,
Y qué deidades venera.
Porque acodamos al Toto
(}ue fué de'] aaaftagio ofrenda?
:Gr3c¡as i Dios que Regó
; Kl (lía de que jo bloiera
I Una rt'laeioal Uld...
i
ULISES, DANTE, AKTÉO. .
dlísis.
(Denfr». ¡Atierra!)
{Sale ) Aunque ya de lautas
rorlunas siempre deshechas
Ful asumo, nunca con mas
Hendido voto la arena
Besé, i Oh madre coman 1 1
Ted.^ --' '-'- -
Turi
Annqae siempre fué piedad ,
Tal veiqnlere que parezca,
Has que cariño, ojeriza.
Y si psrcibes las señas
Deste iohabitado seno.
Donde la «Isla no encueulra
Verde hoja, ni el oído
t^^rdida toz, que do sea
Oe inculta Sera bramido.
Gemido de ave fnnesia ,
Hoy es onando menos madre
Nos recibe.
Ved por «as
Iiiirliieadas breñas, que
Impiíleu hallar la seiida.
Si pordicba tía; poblaciun
O gente alguua.
Pescador es, según muestran'
"--'tí ejercicio, pOés
denioga Tremiendo.
olIse*.
2^«
CasliDls. (Ap.)
Desde esta parte encubieru...
ISCIL*. (Ap.)
Oculta desde esl» pane...
CitklBMS. (itp.)
Pensaré con qué cautela...
' ÍKIÍA.lÁp.)
Iltscurrtré con qué indostrla...
canIipis. {Ap.)
Mi voz oigan.
tsciLa. lAp.)
NI lux vean.
EsM patria es una patria...
—Pero ahora se me acuerda
De que no puedo ser largo.
He vó con vuesa lleenda.
nUsKS.
DI qué patria, j te Iris luego.
Como mas no me detengan ,
Esta patria es una paina ,
Esta tierra es nna uerra ,
Bata isla es nuaisJa,
V esta selv) es uha selta
" tantísimo trabajo ,
I ea la Trlnacria desierta ,
ide (aquí que no nos Ojtn,
NI es posible que olmos nuedail )
de la legos,
Q«e andan por nootes j mares
Hobando, como si Ibera
El mar la calle Hayor,-
Y estos peDaseos sus tiendas.
Tan Aeras son las dos, que
Me vó sin decir cúin ñeras ; '
Porque hij muclu) que decir,
V no cabe en hora j media.
{Htee qm k m.)
Teoedle.
íA qué, si es un locí'?
{Alenlrane Aifeo encuentra con EuUa,
B le vuehe huyenio.]
tAaLi.lÁp.úAiret.)
(Asi, vtlIaDO, me afrentas!
ALTfiO.{Ap.)
jVlve el cielo, que lo ojú
Todo! i Nal baja mi lengua '.
Hniré por esiotra parte.
Va que vuelves, oye. espera.
El diablo que espere ul oiga.
(Vate á ir per la olraparte, ¡/eneurn-
tra ton Cariiáit.)
CMU,li.[Ap.áit.)
i Que asi, viilauo, me ofMdas!
ALfíO. (Ap.)
Aun peor esti que cataba,
saa LA. (Ap.)
Yo véngate mis ofrnsas.
CASlSUlS. {Ap.)
Yo vengaré mis agravios.
ílfío. [Ap.)
¡ Hemos hecho buena hacienda i
iQné llenes, que bujes j vuelvesT
■labrando pan ofenderlasT
Haa Uen empreado esti ,
SI eu mi sus enojos vengan ,
paRTB.
Por loco que es, nos ha dicho
Cuinto es nuestra suerte adversa ,
Pñas eotre Ksella y Caribdis
Nos bailamos, de quien cueaia
Tantas cnteldadet le tema. *
mlsM.
¡ Ob tirana Vénos bella.
Tns rencores!
D^jas inf¡enio j belleu.
Purs |iar mu qne dm •eooieicar ,
importa niéuos, qn no
.1 . gntipnd»
^Z'S
la nristaa .
iwindBewta ,
,zodb,GOOglC
COUKDUS DB IHIN PEDBO CALDERÓN DE LA BARCA.
Ultaei enritccia
El aniiguo bouor de Grecia.
ij YOi mas armoolos;! ,
Ya suene sutil, ;a cuerda ,
jEs mas, di, que ona asonaactaT
La hermosura mas perfecia ,
ya afable mire, ys esqaiía ,
¡Ea, di, mas aoe ujia apariencia ,
Tan hija aquella del viento ,
Tan hija del tiempo esla,
8 no cualquier aura la gasta ,
ualqaier hon le la Ueva !
Poes ipor qu* se ha de pensar
Que eii heroico peebo ptteda
Perfección que es accideiile
Postrar valor que es esencia ?
Mi Tiíta j mí oído j es jnst'i
Que i ajeno dueAo me veudací ?
No, ni es posible.
ísciu.(:4p.)
i Qué oigo?
CARtmis. {Ap.)
I Qué eacuchoT
y asi iio lemau
Vaettros recelos, que airados
Duchos peligros me Teaiaii.
Has porque temeridad
Esperarlos no purezca ;
Para que de aquí tos tres
Salgamos con mavor prieM ,
Sigue lude aonef villano,
Daute, la perdidj huelb ;
Tú, riba» población. Anteo,
Hira dnde esa emlnenci» :
Pues ;i>, para que jwdamus
Hallamos, me quedo en esu
Parle, haciendo punto, donde
A dar vuestras lineas vuelvan.
Esciu. (Al alta vot, ienlro.)
jA; infellce de mi !
DLises.
Pero ¿qué rozes aquella!
carIbdis. (Ap.)
De mano me gana Esclla;
Mbs to esperaré que tea
Mi a la ocasiou.
esciuk. {Dtitire.)
i No haj quien
A Doa mtelii favoreicaT
Huier y afligida, jcónio
Puedo fallar a la deuda
De si'r quien soy!
EsciL*. (Que tale eai/eii<li>.)
Destos montes, cujas señas
Generosamente nubles
No es posilile que dismienlan
Ül valor, una iiifeiice
( \ quien una inculta fiera |
Uue siendo aborto del nioiile i
l::scúndalo es de la selva.
Andando i ,caia ba salido
Al paso), i lus plantas nueHa, I
Te pide... Pero uo puedo ¡
Proseguir, porque suspensa
La voz desde el pecho al laUo,
Ñi bien viva, ni bien muerta ,
Con andarla cada día ,
! Se le ha olvidado Useoda;
.Si }a no es que el corazón
Tímidamente no deja.
Porque le baga compaüla ,
Que salsa : con que la lengua
Torpe, Balbuciente el labio ,
"■ lira, d1 otro alienta.
Has la fortuita uo quiera...
pero DO parmlta el hado...
Dám.
Que reconozcas...
iBTtO.
Que adviertas...
Mim.
La jactaada escarmentada...
Cattigada la soberbia...
Del que lo que oje no eaUma. (Faie.)
«KHO-
De( que lo que ve desprecia. {Vate.)
UL1SBS, CARIBDIS, ESCILA.
Siempre los sentidos fuéroa
Vasallas de la prudencia,
V DO tienen contra mi.
Ni vista ol Oído fuerza.
Has que aquella que jo quiero
Que jiriaaamente tengao.
iseitA. (Ap.)
Ahora lo veris.
cahIsdis. {Ap.)
Ahora
Tfl lo diit la experiencia.
Sne ella viva v que ;fo mnen.—
i habla, ni alienta, ni mueve.
Turbado i tocarla llego.
iQuiéii créra que toda ea fnuo,
i ('líelos i donde todo es oieieT
¿Qué baré? Dejarla, es aleve
Acción ; cargar mis iiiidades
Con ella, temeridades:
Pues no sé que baya reliroi ..
I cabIbdis. (Cante, ienir».)
1 Qué nuevo acento et aquel
Que dejó mi vox en calma!
iíA es de aqueste cuerpo el ili»,
?ue no se halla faera at\1
sin lien do ciiíia cruel
i Desamparó sus donains,
I Los repelidos desaíKs
I Que van vagando horizontes,
1 Enternecen...
I cARlBiHS. [Cania, detn.)
I E$tat mnlet,
y embarazan etlo* aira...
Ella es. Bien mi pensamiento
Previno ; que mal pudiera
Decir loqueyodijerí,
guien no, cAtnpltee en biI tHeM»,
i[itiera to que yo siento.
V pues mis dudas persuades,
BIme, oh tú, que las aüades,
i Dónde que las busque quieten
Aquí*
Ly de raí iu:
ciaisDW. {Ap.)
Noel
Cautelosa Escila
Que el valor de la hermosura
Mas con la llsiima crezca ;
Has uo la valdrü , pues hay
Cautela contra cautela.
Divirtiendo yo de «irme
Las atenciones de verla.
Beldad, que con tus temores
Compadeces j deleitas,
V al revés de otras te afeius,
Que es quitándote colores ,
¡Contra una flera facores
Pides! y aunque te asegura
Hlb.
Qdererqñe dé mi Qneía
Arma* contra una Üere»,
Si me mata una hermosura.
Demás que, si solicitas
Que me resuelva í ampararte ,
; Cúmo be de poder yg Jarte
La vida que (ume quitas!
Has ¡ ay ! que bien solicitas
Ser la Sera mis despojos.
Previniendo tus enojos
Piadosamente Uranos,
Porque ella muera i mis manos.
Que lio muera yo i tus ojos.
Pero ¿cúmo puede ser
Que va la muerte resista T
Que a quien mata coa ser vista ,
iQué faiu le hace do ver!
V asi, bleo puedes volver;
No tanto porque la fiera
Debió de torcer iijera
La senda, cuanto porqué
Veas que tu triunfo fiié
c*«1bbis. (Cania, ietín.)
ÚonJe neeia* laatre»
Hit vanai leguridaíet...
._ -.- . espera
Culpes i _. ,.
"'-- si Iras lu alma «oy,
u dejarte i Ü por Ü.
KMCUA. IVobrieud* eat¡)
¡Ay liifcliAileml! ¡
■ ES. ■;
Pero Dui duda i otra iguale, |
Aunque, si otra alma la vals.
Todas quedarln deshecha)
ciKisDis. (Cania, dnb'*')
De mU mipethat ,
Caáttetgmeetamia¡t.
\ {DUtet va á entrarte, ^Qnmit « ""-i
Forastero... (4p. Vuelracnal;
No aquel acento veWz
Con el iDUD de su vus
Le quiera llevar Iras al.)
Dichosa en ballarU fui.
No es tanta la dieba mia ,
Sue te haya servido en nada.
1 obllgaclDn satisfice
Con aójenle esperar ;
Que no me quiero alabar
De fineza que uo btce.
ESCU^.
Con que dos veces felice
A mi ser me restituye.'
Pues constante mente arguyo
Desempeñado tu brto
uigmzíídbvGoOglc
A cosía del aullo mío,
Slii la d«l peligro lojo.
y pues, seiierosa ud pecbo
Que noble se coosklera ,
l^a Silera que se bicieri
luualii i la que se lia becbo.
Ven cojimigo. MtisTecho
U« que en mi albergue lendris
Fiel galirdoD... {Ap. Pae« verás
Que il mar despeñado moeres.)
Bien ae ve que deidad eres,
Pues premio al iiilenlo das.
Pero auiitiue lú no me dieras
La licencia, la lomara
Yo, pues nunca le dejara .
Hasia que de incultas ñeras
Asegurada esiu rieras.
No sé si lo crea.
ULiSKS
j; Por qué!
MCIU.
Porque al volfer te miré
Dejarme por el veloz
Eco de no sé qué toz.
nUsEs,
Bs verOad ; pero eso filé
Dar crédito i una locura.
Pensando dejarte 1 U *
Por ti ; que á no ser asi ,
No quedara lu bermosara
Sin mi asistencia segura.
lis aqueste cou que lúclm.
Que cuando atenta le escBcbo
Cuando restado le feo,
Me parece !., Has iiiué díao ,
Ni qué me ha de parecer,
Si con lodos ba de ser
De mis rigores testigo ? )
Sigúeme pues.
DUsas.
Va le sigo.
uou.
!laa no me algas : espera.
i Qué te suspende y altura?
Pensar, si conmigo vas.
Que el galardón no tendría
Oue q malera j no quisiera.
Enigma es que, aunque pretcixln
Enli-nderle, no es bastante
Hi díseurao.
No te espante.
Que yo tampoco le entiendo.
OUSEÍ.
Con todo eso, to; siguiendo
Tus pasos.
■sau.
Vea... j no fHi.
Dilses.
jluotoibvor} desden?
■aai-A.
SI, qne deadeo y Ikvor,
Uno es bijo de mi boaor.
EL GOLFO DE LAS SIRENAS.
Percsea f|Uien ac fuere ,
Basla saber de mi y del,
tíue entre piadoso y cruel
1'an confuso nace y muere ,
?ue quiere lo qim no quiere.
pues á un tiempo me obligas
V me oferiOps; porque digas
La que en mis arectos puedes.
Quédate... Has no te quedea.
SlKueme... Haa no me sigas. {Vaie.i
ESCENA Vin.
tlLISES, CADIBDIS.
*QuÍ<
1 Habrá quien pued
Descifrar mii ibidasT' '
Ctaiaoit. <Caai«, átuir».)
Sí.
nifass.
^Seguiré sus pasos?
gakIbvis. (Denfra.)
No.
dlísis.
i Quién me lo aconseja ?
cabIbdis. (Denlro.)
Yo.
(SaleCaríMii een un velo en ti raitro,)
\ot, que llevas suspendidas
Tras tus ecoa mia sentidos,
Y, sin dejarte mirar.
Me solicitas tapar
Los ojos con loa oidne,
i Por qué me aconsejaa, di ,
Que aouella belilad no siga ,
(km tal dulzura, que obliga
A que me vaya tras tlT
canteo 13.
Por ver si consigo asi
Probar que es paaioii mu fiíerte
El oir que el ver.
Adiíerte
competir, es locura,
'01 a uua hermosura.
1)1, ítAttal
De ata suerte.
(Cania.) Etire nitla y oído
La tentsja-et.
Que hay tiempre que oir,
Ai|uel citerior aentido
Que se agrada ea lo que ve ,
Nunca con terdad se rinde ,
Pues se agrada al parecer.
El que en lo que oye se agrada
Tiene mas intención , pues
Pasando al alma, acredita
La roiilidad de su ser.
Quien alaba una tiermoaura ,
De suerte que, yendo uno
A menguar, y otro i crecer,
" > se ilustra,
Fafie
Enlre vitla y olee
La nentaja tt ,
Dm hay tiempre que oir,
Pero no que ver.
El sol ó la material
Lúa lo acrediten, en quien
Ven en su edad Ea hfrmosura ,
Pues la apagan ella 6 él.
Digalo el que ludie i oscuras
Logró lo hermi>BO. pori|uá
Del rosicler de otra Ibma
Se adorna su rosicler.
Lo entendido da \S loz
Ni aun al sol ha menester;
Que lo discreto y afuble
Aun lucen, sin tui también.
Perfección que de la noche
No estli sujeta al desden,
Nipídebtoraldia,
jQülén duda qtie pruebaf..
vlIses.
Que hay tiempre que oir,
Pero no que ver.
Y ai al desvanecí míen lo
Apela el galán de que
Fué dueilD de una hermosura ,
Dígame, ;quién no lu fué?
Porque si en i'l verla estriba
De su didia el mayor bien.
El mayor bien es igual
A cualquiera que la ve.
£1 no ser vista una dama
No puede el recato hacer ;
Porque eatl, sin gusto suyo,
Eu otra mano el poder.
Pero el nu ser okla si ;
Porque no puede romper.
Sin gnsto mió . mi voi
" mi silencio la ley.
>go común la Lermosura
■1 tí ■--
a todos <|ue ni
' 'imun el ingenio,
. .0 adore soTo aquel ;
Viendo asi. dejn en los ojos
Lo vulgar de su placer :
V oyendo, i lo no vulgar
Del alma, mostrando ulen
e enlre vitla p tÜo
— ventaja ei.
Que hay tiempre que otr,
Pero no que ver.
ESCENA IX
{ILl&ES.
Puea la mas hermosates
Harl bario en ser maBaaa
Tan linda como era ayer.
El objeto del oido
Cada instante crece, en fe
De qoe siempre bay mas que oír,
siempre bay mas que saber ;
Que neutral el alma dude.
Si duefio mauayo ea
Crueldad qu^usca piadosa,
Que piedad que huye cruel.
I (Tras cual iré de los dos?
No sé ( ¡ ny infeliz ! ) , no sé ,
Que el hierro de mis setilidos
Tiran con Igual poder
El norte de lo que oyen,
] Y el imán de lo que ven.
' i. No me dijo un» hermosura
, Can desmayada altivez
I Que la siga y no la alga T
' t No me dijo una voi-, me i
, :, llyCOOglC
694
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA DARCA.
DülceiDeDU ariBooioii
■« ha podido iDspeader,
Qiía tras eHa laja? SI.
iPnM quá dudo , 4 cníodo taé ,
Cielo, argninenLo d«l mal.
La duplicación del bi«n T
ESCENA X
MClL».(Ap.)
Habiendo oído de Carlbdis
La »oi, YHclio por saber
Si va Iras ella.
{Sale CatitídUalpaña.)
CarUdis. (Ap.)
No viendo
Que me ligue, vuelvo i ver
Si ti bennoKnra de Eicila
Tras si le lleva , no sé
SI con nuevo areclo ¡ ¡ aj cielos '. )
Qne el de la envidia
iQué baréT
Pero ¡aqnl de la bermoanra !
One no üene mas que hacer.
Que ser bermoia, una dama.
dad que ser
j así JO...
{StltEuUa.)
Vast
K me das i escoger
Entre quedarme t seguirte ,
iQní dadas I i Cuando tío fué
Tan grosero ei propio amor ,
Tan vüiaiK) ei interés,
Sué lo melar para si
u elija T
Sígneme pues;
Qne aunque Ignores tú j jo Ignoro
A qué vas, baste saber
Qus e« i dejar la hermosura
Coronada üe lurel.
Ella sola eitl.
CABlso». (Canto, dtntft.)
lAyieU!
Düsu. IM.,ieteiiÍiniou.)
I De qui calmado bajel
Se cuenta que rneae el aire
La rénMra de sns'piísT
4 Qué te suspende \
une traidoramenta Bel
He ha amenaudo , diciendo...
cuíbpis. (DfltfrP.)
,- \u de U!
Si; pero espírame , aguarda
Un instanta, halla entender
<)iit quiere decirme.
Mira '
Que no me halbrls después.
CAálaiHs.
Pues sígneme tú basta baliaria.'
No estí á mi vanidad bien.
Pues quédate 6 no le quedes ,
O sigaeme ó do : saber
Tengo con qué fin intenta
Mil dichas desvanecer.
Antes con aoSstrrlas.
Y con ilsiimas después.
ñas puédeme obligar
A que eiamiae porqué
Se lamenta an mis furtunas.
(&íe Carlbilit.)
lunallasT
Aunque la oigas, no ta escuches.
illas entre oír ui
Que me las divjdesl
K1CU.A.
Que
El oír, essoio oír,
V el escuchar, ateuder.
i Qué me quieres decir lút
carIbois. -
Que no te pares en ver .
Sin que pases 1 mirar ;
Que el mas bernuno verjel
Contiene tal vez el ispid
Eutre ta ro&a j clavel.
Que DO te creas del aire ;
t>ue el que espira al parecer
Blandas aurai, venir suele '
InQclonado tal vea.
rio la escuches.
Ao la veas.
Y ven tras mi...
De un misma sentido entrauílus
EigujiDcas os valéis.
Que no bay que ver dieei tú :
Confieso que verdad es.
Habiéndote tisio t ti.
Tú dices que bav que oír : tamliien
T. 1 í..„ , hay
■Telo
Tn dulce acento; co
' Concedieado i cada
que
Paes t mi el dudar ne baKia
Para llegarme i ófeuder.
Para tieganne i seuiir,
A ni me basta el temer.
«talsm.
Haces bien ;
tú me tengarts ■
oüscs.
Los pasos deten ,
Dulce encanto ; que tras ti
V«f también. Mas mal podré, -
Siendo UDO , seguir i dos.
i>s DOS. [Denirff.)
Con que diremos los tres...
Que entre vista y oido
La veutaja es ,
Que hay siempre que oír,
luisn.
iOyeiá! ¡ Espera tú! ¡CieUW!
iQuIéa igual duda vl6T
Al pié
Dése monte esta vilians ,
?ue venia hiela aquí, lialU,
le la traigo i que diga
Lo que pretendes saberi
(Sa¡tP9Tl»elraptrUI>mtee4nAIff.)
Yo , penetrando la selva ,
Este vIHano alcancé ,
V segunda vei le traigo
A que te iiifosme mas Mea.
DlIscs.
Casadera desloe uiwtMr
Si es una que yo encbnlré .
Volviendo nlda ta cabaha
Baria de bailar, de^es
dbyGOOglC
One rorattoras d«idail«t
Festejamos mú ó Uen,
ütciU era.
Calta , calla.
CtLtA.
iUeqaéseeuojaT
; De que?
Diciéndonifl qae eru Esclla ,
Me dices qae puede ser
Traidora aijaella hermosura.
tOaí bennoBora no to esT
aera de qoe ella j quí bace
Has qae, dejándose v«r.
Llevar i su lorre i un hombre
Y dar ea d mar con éll
La que me avisú el pellero.;
Dtmeiú.TlIiano.iquiñ
Es uoa ocnlia beldad ,
Si es uaa que jo cacaclié ,
Caribdls era.
í Por qué t
oUaEs.
i Ahora sabe lu merced
Qm el eogaüar con bálagos
La hace cualquiera mujer T
¡Ajtofelii! ""*""
; Qué suspiras?
DARTt.
íQdc tienes T
íQuáhedelener,
Si una hermosura que vi ,
Y si oaa toi que escuché.
Por dar doa muertes, han dado
Una <ñát al eooocerf...
EMEHAXn.
CARIBDIS Y ESCILA. — Dicaoi.
UMBDis T iscilji. (Denlr».)
Se enlte vista j oído
teotajaes,
Que baj siempre que Oir
Pero uo que ver.
:No dices que los sentidos
Tñ solo sabes vencer T
Pero DO HcU de bacer.
EL GOLFO DE LAS SIRENAS.
V siendo asi que me dau
Dasm
n que escoger,
Nueras las meiori __.
Tras de Escila bennosa iré ;
Que morir de una liermosura
Es achaque mas cortés.
Has no : vaya tras Car ibdis ;
Que mas noWe elMcioa es
Uorir i manos del alma.
Mira... "*""'
Bien
He aconsejáis ; no se diga
De UUsea que envilecer
tina voz 6 una hermosura
Su valor pndo , después
'^"" ?« Circe hermosura j *<
er sopo. Vamos pues ,
Salgamos presto de aqui.
I Pero ¿cúmo puede ser,
1 SI el esquife que nos trajo,
I Dando en la roca al través,
iPedKossehizu?
! Bu la plava
I Varados barcos liaj.
I mJsES.
I ¿Quién
Nos aprestar! uno?
Este
Pescador.
Has dicbo bien.
No ha dlcbo sino mujr mal.
UlJSES.
Tu barco, anfEO, preven.
Llega 1 la orilla, que yo
Te lo sabré agradecer.
En echándome á otra plaja
Harto tengo jro que hacer
Eu lo que dije de Escita
V üaribdis , sin querer
Etwj arlas par libraros.
Celh , pues eres mujer ,
Ruégales lú que me dejen.
Los l)ajos de aqueste puerto,
Sio dar en niogun través ,
Por mas braio que ande el ma^
Digo lo que verdad es.
Digo to (
i&bela
Que en dos paladas ó tres
Atravesar todo el goiroT
ai.no.
iQuemedesirujea, mujer!
cELr*. (Ap.)
Por eso lo digo jo.
De grado , villano, veu ,
O arrastrando irás.
ALFEO.
. . Será
Andar el mundo al revés,
Ser JO el arrasiradoi siendo
El sentenciado vusted. —
¡Cell^mia, queme Uevaa!
CELTA.
Los tales hablan de ser
Y los cuales.
njUí™ T ANTIO.
De aquí vamos.
Mátenme i coces, j Iré,
Porque JO soj mi^ galanía
Eu llevándome por bien.
dlIsis.
Llevadle, j llevadme á mi,
Ke voj forzado también,
Dto.oue licencia 03 doj,
Si me vléredes volver
El rostro , que los olilos
Y los ojos me lenileis
AUdo al árbol; j aun Iodo
No basta, ai oigo otra vn.,,
<l;ti.aíiios, áeiilrv.
Que entre vista j oído
La ventaja es ,
Que liaj siempre que oír ,
Pero no que ver.
Aquel adagio qne dijo :
-La Ida del bumo,i j aquel
De allá vayas y no tome».
Nunca ban venido mas bieu.
( Vaiue toáot, ménot Cet(a.)
ESCENA Xm.
CAiIsDis. (Pare U.)
I Qué mal descansa uo rigor !
iscujt. {Para tí.)
i Qué mal sosiega nn desden I
GARlsDis. (Faratl.)
.... dada, pues no está aijul,
ni en todo el monte se ve ,
Fué tras de Esctla.
MciLA. (Pamir)
Sio duda ,
Pues va no está aquí , que fué
Tras Carlbdis.
CARlsDM. (Para tí.)
Ynova
ento por mi alliTez ,
Tanto como por mi envinia.
aauí. (Para tí.)
. ... ja tamo cruel
Lo siento , como celosa.
cARlans. (Para tí.)
¡Oh ira vil!
ESCILA. (Pwra tí.)
¡OhafeetojiriMI
ü,B,l,z9dbyC-IOOglC
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN OE U BABCA.
CILFA.
j Quién llamar
' Yo.
Coiiromiias las lios ; )>nrqii4
Llamada t un U?mtMi ■!>■ «iilramli^i'
Ignoro t cuil responder.
A elli, (|ue Tiínclola aquí,-
No tingo yo qué saber.
cmfBDii.
ViéiiiJole i if , JO tampoco.
. tsau:
Scgiin ese , \\ei\e i ser
Una la duda, v pailris
Hespon liemos de. una vez.
¡Viste lio derrotado tuésped .
Del mar , que abara aqui dejé?
' iOoé esT
Dejarme sin mi marido ;
Porque apéoas le iiooibré
Quién erais, cuando por faen.»
Lé biio aprestar Su hatel.
En que huyendo <ie las doii
Se>olvió...
' citaianis.
La 101 delen.
¡ Cielos ! i quiéu
Créri que muera .jo i manos
De un aesprecio? jOh, nimca fiel
Se hub^ra dado íi partido
Hi aiempre altiva esquivez!
cahíbdis.
iVÁ primero.dia que afable
Uellego i reconocer,
Es et primero ( ^ ay de mf ! I
QnR me miro padecer
El desaire de ima fuga!
Ya la barqullli romper
Se ve desde aquí las ondas.
CELFA.
Abl que DO os miento vetéis.
SSCIL*.
¡ viven los cielos, rillsna,
Sae has de pagarme el baber
iebo quién soj!
cahIbdis.
Bella Escila ,
Ya que Igual el rencor es,
pue nuestra compeicncia
. _js que soy deidad ni
Naeíos encantos en él ,
De tas Sirenas baciendo
Que annoaloso el tropel
Le entre en so golfo. Pon tO,
Pues que te llegas i ver
Deidad de la tierra, escollos
En i|ue cboque. Y pues aquel
Villano de las dos dijo
Lo que escnebamos tal vez ,
V esta quién eramos , tü - '
Te venga en ella , y'yo en él.
Yo desde^ estas altas rocas.
Basas dése azul dosel.
Peñas arrojaré al mar,
Aun(|ue se desplome el ej
■Jue en ellas estriba , haciendo
Que et impulso del caer
Le zozobre i los embales
De un vaivén y otro vaivén.
Y ü esta villana...
En esa torre daré
La prisión que A él le esperaba ,
Adonde encantada esté.
Para mas pena, basta que baja
Quien la l»)re.
CEkFk.
Mire usted
.. letra, pues se _..
Cantar villancicos, no
Villaneicai.
TIera, ven
A esa cumbre , en cuyo «
Miras dfl aire pender
Unací
¡Hat agasajo para una
Huéspeda como yol Aunqné
Por lo menos me consuela
El que Aireo no lo ve ,
V cantada á no cantada , -
Al lili viviré sin él. (Yante la* dot.)
CAItlDUIS, « iHffO , rUÁTRO SIHKMAS
Yo en tanto de las Sirenas
El coro convocaré.
Cantando y llorando.! un tiempo ,.
Supuesto que es menesler.
Para <|ue me oigan , mezclar
El pesar con el placer.
ÍCanta.): Hola . ahe! ¡ oh del golfo
le loj Strenail
SIRENAS. (Dentro, cantando.)
ÍUola, aho! ¿quién itoi llama
'etde la lelvaf
cmiIbdis.
¿Ya la en de Caribáit
fio Asti guien conotea !
■ awEn«s. (Dentro )
¿Quién conoce á quien caula
La vet que llorar
Pero dina» , ¿ qul quiere»
De nuetlra etferai
carIudis.
Que el que apiuai la mica.
La $utque á pena».
AqiiKl misero Imjel ,
Que monstruo dedos especies.
Agalla del m
> siendo alberRoe.
(Dentro.)
i Pue» 9UÍ manda» f
itos. (Dentro.)
i Qu¿ quiere» T
CiaisMi.
Que en cahna siputa, llare,g)aia y p«iic...
(DeuiTo.)
SUUa^.
Oía*. (Dentro.)
oni. (Dentro.)
Gima...
OTW. (Dentro.)
Pene.^
CAIÜBMa.
Entre Carlbdis y Esclli,
Coronado de laureles,
Ese ^DKro adalid
Que pu^ que tmyeodo veooe :
Como SI ser putfiese
gnedar mejor el que bnye que el qoe
e una voz y una bermosura [nmefe.
Triunfando va, yos compete.
Por hermosas y por dulces.
Que et ejerotilarlQ escarmiente.
¡Llamadle, deteuedle I (Fam.)
CSCEIfA XV.
ESCILA. — SinniAs.
EsciLA. (Dentra.)
; Llamadle , detenedle !' [te...
Que yo guerra tamblea le harddeiner-
(Terremoto.)
ELU, y dentro siatH*a.
Que en calma lienta, llore, gima gpene.
Conociendo gue el golfo
De la» Sirena»,
ESCENA ZVI.
•ALFEO , remando.
o Uses.
Pío costees; barquerol.
Sino hazte al mar ; que de üern
Nos bacen los montes guerra
Con terremotos ,'que alsel
Turban , despeñando encima
Del barco una y otra cumbre
De su inmensa pesadumbre
La mas eminente cima.
Peorseri, que i
Tomo elgolíu, i .. ._
Aumeute de lis Sirenas
La voz, que ya se ba escuchado.
iQOé Sirenas! Hazte al mar;
Que esas sabré vencer yo.
ALrco.
Rasia esto para quieo no
Tiene gana de remar.
(Deia leí remo» . y para et barct.)
¿No dijeron que correr
UglizodCyCbOglC
El golfo ea nn pnnlo puedecT
PuM¿qué esperasH
j Luego nttetluK
Crejeron á mí mujer I
Ea BU lida habló verdad ,
Y esa es la major meniira
Que en su vida dijo.
Uira
Que e* loca temeridad
Pararle, cuando se viene
Sobre uosotros la &ierra.
Yo I9f pescador de lie'rra ,
E Ir u terrado conviene
Tierra i Unm , lan despacio ,
Rué me eaiierre la terrau
s nu terrado de la piau ,
O un terrero de piúcw , .
Antes que de uñ terremoto
El terror, «ne me totíerra
En soterralias de tierra ,
Ha dé sepulcro remcFb)
En el agua.
Un loco es.
V aun dos.
jQué haremos T
Tomemos
Nosotros, Anteo , los renos.
V de mi iqué harao despnesT
0:inTs.
Echarle, villano, al mar.
(Agarrante entre toi ím.)
V el alijerarse gana
El baixo.
Vajá il mar por embustero.
Hijor por eso era baber
ArroiMo 1 mi mujer
Uo poquitico primero.
¡ Hambre i la m
Eero que me eebait os dejo;
oraue en llegando i ser (lejo,
j,Que bombre do es bomlire i la m
Has I ay ahogado de m< '
¿(}ue pez horrible j cruel ,
^ae bada aqni viene, pb aquel?
i6I qnerrji tragarme? SI
Parece. Y pues escapar
No puedo, usted; seaor peí,
H« trague por esu vez;
Hu no sirva de ejemplar.
{TrigaU el'pet,t ucinieu.)
DlfelS.
Nada en mar i
Queol
(Rtma* DmU p ArIm.)
BL COLFO DE LAS SHtENAS.
SiREMS.-ULISES, DANTE, ANTEO.
siKEius. (Deaíra.)
No pedriii , porgue el golfe
De ía* SiTtnat,
El que apéaat le tutea ,
Le iHÍea i penat.
¡Qué nuevo sonoro canto
Es el que Ikabemosoidol
(SMtpiadeiue.)
A todos ha Suspendido
De su dulzura el encanto. ■
oLÍses.
¿Quién canta en el mar también?..
siREtiA 1.* (Detifro.)
Quien...
Cuando otra voz me desiierra...
smENA 2.* Ipeulro.) .
De tierra...
dUsu.
De que ]>o escapar pretendo...
sisEiu s.' {Demr».)
Hugenio...
olÍbis.
Porque i mi honor le conviene?
iuiEiu t.' lüeMlro.)
VWJM.
Quien de ¡ierra Hugenia lüne
; De quién pretendo jo hnir ?
De oir...
Cutí»...
Quejo á mi me quiera dar?...
Si, pues dice que se signe...
TODAS;
D« «ir v MT gutío t ptiar.
Puei Ane juzgué murieado...
Vifio... '"*"*
nJsEs.
Ud peligro i otro a&adieñdo...
KBEKt t.'
Ogendo...
iiUut.
Dorar mi dador cnielj..
Ñr j no inarl
Has ; ají que para vengar
La Tuga que haciendo voj ,
En el mismo riesgo e«U>j...
Yie]id9 V Bgenáe en el mar.
Y asi el que fencer inteuta...
sniBiu 1.*
SUhU...
El que una voz le enamore.,. .
VIERA >.*
Llore...
.(tlIses.
Y el que tma verdad no estima...
«RE»* 3.'
y pnea remedio no tiene...
SiaBHA 4.*
Peme...
- DÜSES.
Solo este medio conviene ;
Que quien librarse procort
De una vozj una hermosura...
Sienta, ¡tere, pina gpetie. .
Junta todos sus acentos.
Quien ie ñarra huyendo viene
be oir V ver güito gpeíbr.
Viendo g agenda en et mar.
Sienta, liare, gima g pene.
Pues si llorar ; seniir
Fuería es.setiiir f penar.
Mejor es que acabe el mar
De una vez tanto sufrir
Embales de la fortuna.
LOS MU.
4Qiié haces?
DlJSES.*
Arrojarme donde,
Ínien tanta* vidas esconde ^
Hada al número una; >
Y mas si después de oír
Las sonoras amenaias
Deass hermosas Siren.is,
Que i un tiempo canian y encaniu
Tanto, que aun los dos sospeosa
Dejáis sin remo la barca ,
Veo sobre aquella roca
La hemwawa soberana
dbvGooglc
COMEDIAS D8 Wm PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
D« Eidli , T lotm aqnd risco
Btcacho lat voces blanda»
Da Ciríbdli , lu dos etendo
Vicos Imioei del alma.
iQuéesT
Que núes que jri en I:
Sopla ravorable el aura,
V Je] la el barco impelido
No te hacen Jos remos f^lia,
Cerrados ojos ; oldoa
Corlrer nos dejemos, ha<ita
. Que dé del hado el arbitrio
Con noaolros t otra playa.
QHies lU tierra /tuiíendo vient
Be oir t( ver gutía y petar.
Viendo y aneado ea el mar.
Sienta , tiere, gima ypene .
Conociendo que el golfa
De lat Sirenet ,
El que opinat le tulca ,
Le tutea ú penat.
Fuerza i los o]oa, sl'ojoa
V oídos, ladronea de casa, -
Saben los riucones della ;
Y viendo Impedir sus catisis ,
Retiran al corazón
Las especies , ; él las guarda
Tan vivas, que i los sentidos
Volver el uso les mandaT
Coa que menos que arrojado
Al mar, al el fuego se apaga ,
NI el coraaon se sosiega.
Ni los sentidos descansan.
Batís que , de la licencia
Se nos diste , usemos hasta
nr el golfo.
íQué (aé?
DAHTC.
I A qaé loco DO le atant
Bien bacels. — Escita bermoM.
Suave Carlbdla, sagradas
Sirenas del negro golfo,
Alloa montes de Trinacria ,
[)ecid i voces que llllsea ,
Dándole el viento sus alas,
' Entre Csrlbdis j tlscila
Atado T vendado esca]>a
De vuestros riesgos, porque
Le quede al mmido enaelianu
Que asi se bujen los eitrcmos
De la hennosnra ; la gracia,
{Etcdnieu el barco.)
XIX.
ESCILA, CABIBDIS, sianus.
£mí\wm.
Si>guidle, seguidle todas.
;A qué , si no sirve nada
Con 111 quien ojos j oidos
De voz ■} hermosura guarda?
CARlSDIS.
Pues si DO bastan mis ecos...
hermosura no basta...
CiaJBDIS.
Coutra quien vencerlos quiera...
Contra qui«n quiera postrarla. ..
CAnlBDU.
Dando la rienda á la ira...
ESCILA.
Soltando el fk'eno k ta rabia...
cahíbsis.
Caiga despeilada al mar..
Al mar deB{iefiada caiga...
Muriendo como él habla
IM morir, en cuja saña
Las funerales eiequias
Montes j piélagos b¡i gao.
{Arréjante al mar, tuena ruido de It
pettad, 1/ etcóndeate lat Sirenai.
ESCENA XX.
ASTREA , viLLAKOS T ptaciwMBS.
Abaj« el orbe se viene.
pescAtioa 1.°
De todo ese auil alciiar
Los peñascos de su centro
Proceloso viento arranca.
PESCADOR 3.*
SI, pues el mar 4 BU esfera
Parece que los traslada.
PESCADOS 5.°
Es verdad , que dos escollos
Miramos !"'bre las agoas.
Nunca haaia ahora descubierta.
TODOS.
jüué ser*!
SILENO. — DiCBOS.
¡ El cielo me valga !
;Qoéesesio,SílenoT
SILCHO.
Que
Mirando el mar en bonania ,
Salí i pescar, j i lo lejos
Vi arrojarse despeDadaa
Al mar Escila j Carlbdis,
Cujo sei^nlcro de plata
Construyen dos onevoa montes
En dos pirtmides sitas.
Contra cuantos marineros
Tocaren en esas playas;
Pues quien ^cape de Esdla ,
Tendrá en Carlbdis borrasca.
Y no paró aqai el prodigio.
Sino que la red , que echada
Tenia al mar. al recogerla
Marino mantiruo, que abre
La boca , de sus entraBaí
Arroja otro horrible monstrao
Todo vestido de escamas.
ESCENA XXn
Vuelve á vene el pe* en lat &niMt, j
tale por la baca de 41 ALFEO , wf
tidí de lalfoje. — Dichos.
¡Gracias fi Dios que he llegado
Alaorillal ¡Pira, pira,
Coche pea , que me bas traído
En ti como en una caja !
Todos estamos acl.
¡Qué Dert eitr«3a i
AMaEA.
iQaé salvaje uu cro«ll
Aino.
Tb eres la Dera j ta alma,
Y tú la sálvala . puesto
Que aqnf no ha; otra salvaja
Ni otra llera. Y pues prodigios
tS \n>j toda esta comarca.
Huyamos todos.
Bajamos.
Pues cnn dejar transtbrmada
En escollos i Carlbdis
Y á Escila, queda acabada
La tibuta, ahora, riendo
Arrojar en esta playa
Aquese marino monsimo.
Empiece la mogiganga.
(VotiH Udot, v pieda Alfeo t»I«.)
ibyGoogle
EL GOLFO DE LAS SIRENAS.
MOGIGAXGA.
ALPea
CKLFA.
Vm salvaje.
ESCENA PBIUERA.
ALfEO (el actor Juan Rana); detpae$,
iQuí mogisanga? | Esperad !
iOidT—iEl cielo me lalgai
Ahora que caifto en ello,
i Dónde estoy ? Que aquesta esiancli
no es mi tierm , paes «n ella
^o bahía aquellas peñas altas,
Y había cierta miijer mía.
Pero (i ella de aquí Talla,
Has que esté donde estuviere.
Manos i labor, ; ^'aya
De náufrago peregrino ■
One dmoHádo se halla ,
Sin saber cniodo ni cómit
! Ah de lot mociles !
■ísic», (Déalro.)
■ iQuiia llamar
Como son aborrecerme
He ba malparido i esta tierra,
Donde, aunque he sido vianda,
NI soj carne ni pescado.
eoao S."
Phh iquétHondatf
Ya que Dstedrs me responden,
Sean quien fueren , con tanta
Helanoche ú melodía ,
^Dí tierra es? que como en lanas
¿uueiierraesr<]
Eoellaestoj',..
«IISICA.
/•a Zarfuela.
HitSICA.
¿Qai te etpaníatT
Algon critico que pon^a
i;n raion las moolgannas,
í'aa ;a que lo saben todo,
■i Saben quién jo soy*
níticA.
¡Gloría 4 Dios , que di conmigo !
Que bi rsto que me buscaba,
T 00 me podía eoconlrar.
Has digan, st no se caniau.
En este bosqua vustedei
(Quién son, que cantan que raliian,
' i qué he venido jo i é1 1
ICtSICA.
Tu lo tabrdt tí le andat.
Ve aquí que le ando , t que no
Losé. ,
CELFA, en la torre. -- ALPGU.
cii.r*. [Dentro.)
I A; triste, ay desdicttadi, '
A; misera, ajaOlgida,
CELFA. {Beatfo.)
Los ojos al deSTBn alia
Ueste monte, verás dónde
Ue dejó Gscila encerrada.
Por úliimo encantamiento
De so postuma venganza ,
Hasta que haya calüllero
■Jue me libre : con tan rara
londiclon en la aventura.
Que lo primero que manda
Ls que, cuando entre, un salvaje
Venza, un dragón cnando salga,
Pena de que si venciere
Uno sin otro , se vayan
Los encantados, y él quede
En la prisión.
Grande infanta
Sin duda es; que estos primores
Las de la villa no gastan,
csLU. {Dentro.)
Por ahora no se me acuerda
Bien de cómo me llamaba
En el siglo ; pero sé
Que estoy aquí con lal ral>ia ,
Contal cólera, tal ira.
Tal impaciencia y tal saña ,
Siie lodos los encantados
e llaman la Mari- Brava.
i Han -Brava y Zannela I
csi.rA. (Denlf*.)
Ahi
Veris lo qae el diablo eouru.
De liuena ventura eres
Si desia prisión ¡oe tacas,
Porqne sacu&s conm^
Cuantos encantados audan
Por aquestos v< '
[Llevara Bercebu el alma
Que lal sacara ! Que fuera
Hay heroica patarata ,
Que la que me prendió antifio
Desprendiera h^aBo.
CELTA. {Dentro.)
jCniciM
A lo valor!
mt
eqné
No ha^o tal. ¡ Devola sanu ,
Por mi vida , para qtie
Tomara yo su demanda!
CELFA. (Bmtra.'i
Encantados caballeros
y princesas encantadas ,
gue andáis por aquestos roonli
D diversas Formas varías ,
Un aventurero dice
fue quiere tomar las armas
or ni amor.
ciLFA. {Dentro.)
Que yo me lo entienda basta;
Que esto de verse sertidas,
Basta soüarlo las damas. —
Venid todos , venid todas
A recibirle.
Salen homb*:
diiitrtai ú
dirán deipuet íoi vertoi. -^ALVÍ.0.
iDeogracias!
En toda mi vida vi
Fieras tan buenas cristianas.
TODOS. (Coníou.)
DeteneantaiorcUo del alma.
Mira aquí le que deteneantat.
ALFío. {Canta.)
Puei , eneantaáorcUoi del cuerpo ,
Veit aquí , que me van huyen4o.
'':.rSogic
utrr.o.
Si ¡ró'tal ..porque venciJo.
La (luedo \olver.
COMEDIAS DE DON I-EDRO. CALDERÓN DE LA
A ntK^siros Tnroias pasad».. t
Deieneanladoreito ilcl oJno , .
Jfira aqui lo que deitncanU*.
IHn aquí te que 4eiencantai.
Vu , fiuf fui L'ii (.'I uiuiiilu lia ,
Soy arpia.
Vo, que ine asombro 3 me arrobo.
Soy u ■-'
Un i^LVUE.— Dichos.
tQuIío eres , oh lú , que oSado
Hasia aqDI mueves las plantas,
Déiidoine i entemler que quieres
Entrar coninlgo en liatallaí-
Par? un salvaje esc es muclio
Discurrir; narque, en mi alma,
Que uo quiero tal.
Si quieres ,
Pues de, sus términos pasas
El coto, i[ue tiene puesto
A ios eucantos que guarda
El grande cuento de cueutM,
Gosparilis de Aravica.
Si es usted , ponga entre esotros
Cuentos que cuenta , que el que haga
Guerra yo i an^ú es el cuento
n lotKi.
Y JO, que nn gran puerco fui,
Soyi»bali,
Cea que , naeairat [arinai cebrada».
Mira li le que deten<:a'ite*.
ue nunca actuar. -
TÚ,iquÍenUviJadebcm(w,
Ho basta;
Ahora que. bajes WU.
ir É ese propósito escucha. ■
TeuU una dueña una'eBani...
ESCEHA V.
' ' ALFEO.
. CELFA. — Dichos..
Ya ese es tíejo, y nd'be de oirle. '
CE1.FA. {Dentro]
i Pues hay mas de que otro Tiya»
A cuatro 6 ciuco chiquillos...
\a bajo yo en uua nube.
(B^iiaCelfaenuaaPanatla.)
ALFEO._
TaiuMen ese tiene cauas.
lEsi es nube Ó es banasta?
V no te causes ; que ui e^e ,
Metro alguno, SI me muus.
No lie de oirle.
lOué te espanta? ¡No conoces
IJue es nube de mogiganga í
Aqueso es
Matarme tú coii ventea.
ifiíaén es el que me h» librado»
i Ay, que me ha muerto! , . (Coi.)
TOMS.
Vesle aquf.
i Al salvaje
AI-FEO.
Mató!
Humilde i ius plantas
Uas ¡qué miro'.
Ello vendría de casa;
CELÍA, .
Que yo DO he llegada i él.
Uas ¡qué reo!
SALVAJE.
iTüere»,llcroT
TÚ me has muerto.
iTúeres,ralsaí
\. jCon qué armas T
toios.
SALVAJH:.
¡Qué es esto? ^^^^^ •
Con no oírme ; que i uii salvaje
fiuien no le escucha, le mala.
Que es mi marido.
IODOS.
Cdii qne yi' volver podemos
Que es mi mtjjer.
BARCA.
Deso*
Oueí
Ko quiero.
jY quó sacan
I libertad
I .Ni yo librarla.
Pues buen remedia.
I ¿Qué esT
. Qne pues de vencer te-falta
' El dragón de la safída,
EicususesulMtalla,
I Y que lú preso le quedes,
¥ que ella libre se Taya.
Vo soy C
Vo y iodo.
Pues metámosle on banasta,
Señores desencaiilados. —
Advierta , no liable palabra; {A Alfea )
Porque en el piinlo que. hable ,
Dará una gran /aparrada.
No hablaré mas que un marido
EncaMado.
{UiteiUe en la baaaila g tOewle)
Arriba «aya.
Vaya arriba.
;Qué haces, moiot
Está la cuerda enredada.
¡Que se va el toniu ! ¡Jesús
lili veces!
(Dejante caer ie felpe.)
Acabemos sin Juan llana.
CELFA. {Cania )
Sin maride y deiepeaulada ,
jQué dot vtnlnreí, feíiDtrat Ion rurví
{Utáutau Alfee y va trat Celfk j
; No os teréis en ese cpio ,
1 Picara desvergoii/ada , ["■
I (Cania.) Que eon maride y ietrneu»'*-
, ¡Qut<teiveHlar<i», teuUtrat Um iw
Quedo, quedo : sed amigos,
Cantrnido y b;ülanda:
LOS DOS.
Vaya.
•TOIMIS.
Qm ten Nwríd» y deu^eanlaia,
;Qm4 dei ventKfwi , venlurat Ioh rarm
byGoogle
FORTUNAS DE ANDRÓMEDA Y PERSEO.
PERSONAS,
PKRSEO.
BERCUniO.
CELIO, criado
ANDROHEM.
LA DISCORDIA,
MKIIUSA.
BATO.
BLnEYDETRlNACRU.
LlÜLV,
GILUTE.
JÚPITER.
SiKKrve.
LAURA.
cahuehio.
Seis NEiieiDits.
Una pvgAa.
Cuatro dubas.
Httsicos,
JORNADA PRIMERA.
DeteAbieu el teatro, que trrá de cate-
tia» nevada» : dicen áentra , u talen
aetpuet. HISELl). CILOTH, BATO
EKCASru 1 PlilRSEO.
•iSELO. {Üentra.)
Huje , Gikite.
ciLOTK. (Oínlra.)
Eluje , Balo.
- ■ B.IO. [Dentro.)
I luje, Bi^asLo.
IR«AST0. {Díalra:)
Buje, Biselo.
PERSEO. [üealre.y
¡Vivé Júpiter, viriauai,
{fue habéis de morir 1
{Sale Ritelo.)
Los fresons
HA amparen.
tSalo ErfMo.)
JtlCASTO.
A mi los chopos.
(Sale Gihte.i
A mi los ibmos oegros.
{.Sale Bau.)
A ul las cepu j parras.
Los pimpanos j sanilieiiios.
Arboles santos , pue? siempre
Por ermiUs bs encueairo.
GILOTS.
ERCASTO.
Coanda los nnoales cubiertos
De nieve tiene ateridos
La ancianídatl del invierno,
Et cnando mas solicila
Llevamos por Fueraa i ellos.
Para qne á suí c;icert:is
Le sirvamos los ojeos.
Un lobo, que áU ijue anda
En h sierra, es el Imeiito
Conque hoj pnli'nde llevamos.
Que el lobo es an peniido ,
Jugador y inojeriego ;
Que á ser un ¡olio apricado,
IJeslos que llanta a caseros,
E¡ primei'o huera ;o
UupTuera , donde el primero
Le meüera en mis eatraBat.
Yo nieve Di lobo lema,
Sino que es tan atrevido, ,
Tüii osado ; tau resifello,
Que UD dii me quiso entrar
En ese lóbrego seito,
Funesta gruta sagrada
A la deidad de Hórreo,
Uonde siempre andan visiones.
NoSQiros mismos leoemí»
La culpa de que dos trate
Uu rapaz cou tanto imperio;
Une si hubiera entre nosotros
(Aunque pesara á Cárdenlo,
8ue por nielo le ha criado)
no, que osado j resuello
Le dirra itentender quién es,
A fe que tuviera menos
SoberUa.
Muchos hubiera.
Que si les dijeran esu.
Quila ahajaran los bríos.
Decidme, para saberla:
i Es cierto qae si supiera
Qujín es , desde aquel momento
No diera los molicoQes
Que suele dar?
me viviera desde alh
las humilde jr mas modesto
_in atreverse luí'
A las caras.
¡Vive el cíelo,
Ine ki.ba de saber de mi
tu; l)ien sabido! pues puedot
Decirlo miior que iodos ,
Como tcsljgo del cuento ;
Una sota enrccullad
Se me ofrece . He aqui que empiezo
La historia ; ¡basta empezarla
Para que él se me está quedo,
V DO se atreva i mirarme
A la cara?
GILOTC.
No por cieno ,
Porque la ha de saber toda.
Pues entre otro; que no quiero
Que al principio de la historia
Vea donde «a el intento, '
Vinles que ella llegue al Bn,
Lleíoe JO al Qn.
BHGASTO.
Para eso
Habrl una traza.
iQné traza T
Nosotros te le tendremos
De inerie ; que aunque no quiera ,
Todq te (o escuche.
*iV luego!
1.0S TRES.
Luego seguro esUs.
, , , . Manos
A la labor: qae reviento
Por detirselo en su cara
Dónde j címo j cuándo , i troceo '
De que él uo mire la mia.
SaU PERSEO, vettido de tílkno.
Villanos , iqüé atrevimiento
Esllaroarol JO, jhuirT
«ILOTB.
Como hacia tan mal tiempo,'
Rehnsíbanios ir al monte.
iHícele para mi bueno?
Pues el que pasare yo,
Bírharos, viles, i
tlfl le pasaréis <
Feniíl coomigo...
. >*T0. {Ap.) •
i Qné presto
Ba de b^aresioK briosa
IOS pnov I
idbyLiOOgk
i^ne seguir la Sera quiero
Üoe eicaadaliía ellos Talles
Gon tantos robot xanfiieDU»
C0IKD1AS DE DON PEDRO CALDERÓN DE
BATO.
iBieo.bienT
Tan bien, qne no creo
Que se escajie de mis brazas.
De lópller, que en las altas
Cnmbres del monte es opuesto
Rebellín contra los rayos ,
Lot relimpagos ; truenos
Qae Acija padece : i quisa
To no M por (pié secreto.
Ano mas que todos adoro,
Has que lodos reTerencio;
SeiMo asi que DO haj renwta
Prorinda, aparudo reino,
Que po enrié i conndurte
Los arduos casos : y puesto
Que se la tenso ofrecida,
Hojr su armada testa tengo
De clavar t sus umbrales.—'
Ven , Brgasto.
Va obedezco.
PtaSEO.
VM.GUote.
No te escondas tü. Biselo.
Va íoj tras ti.
(Ami?
Si.
^Ent■o.
Pues
jQué historia tif
(JUiráfaaie fof fret con él.)
Lus laes.
Agora es tiempo.
;i:6nio mtjorf M aun lan Ini
jViienlos cieiui, vlllaitos!..
Bato, dile sus sncesM.
jl'stl blen]pni<loT
Vo aquesta mano le tengo.
y o estotra.
Pues Qnalmenie,
Gomo digo de mi cuento...
¡Que esto Júpiter permita!
Desf aoecido moiuelo ,
Plsa-verde destos prados,
Písa-pardo desloa cerros,
íQuiéii le imaginas y piensas
Que ism, para uo tenernos
Hocliisima estimación
y mochísimo respetoT
iQué cosa es que cada día
líos trates como 1 tus negros ,
Siendo lus braocos? i De qué
Nace el desianecimieiitoT
SI presumes que eres liijo
De la h^a de Cárdenla
Hueso majoral , le engafias :
NI ellaesbiia.uitíiiiitjui.
— iVabtenT
Lindameuie -va.
¡Que esto coosieniaa los cielos!
BATO.
Pues leoedle lindamenle ,
No se deslinde el inteoio —
Porque has de saber que un día.
Alterada el mar, corriendo
Forioua , triúo un bajel
A la visla desle puerto,
Donde encallando en los bajos,
§ue son Kscilas del griego
iélago del Negro-Ponto,
Fué escollo de algas cubierto.
Ni trbol ni Jarcia ni Tela
Traía el buque : } uresumiendo
Que de deshecho del agna ,
braojeritadel viento.
No causó mas novedad
Sao la lástima de verlo;
asía que unos pescadores
Que de la cólera huyeudo
tíe Neptuiio, i estas orílJaa
Volviai
vela y r.
Conlaroii que al pasar cerca
Ue aqni'i derrotado leño,
HalMUii escuchado humana
Voi, que CD misero lamento
Pavor pedia i los dioíes.
— iVabieut
LOS KM.
Ha; bien.
Ya no hay para qué , supnesto
Sae mas que esta rncria atado .
e tiene esa voz snapeoao.
Aplacó su saüa el mar,
Y en mirándole sereno,
La curiosidad Ilev6
A conucrr si era cierto
U BARCA.
?ne habla étate, peacadores
villanos, lino desloa
tai yo, j abordando al Aso,
Vimos una mujer denlro
Con un infante en loe liraios ,
Que abrigándole en el pecho.
Sin leneiíe ella le daba
El calor y el alimento.
Ni olra itersoiia, ni seitis
De haberla tenido , TÍeron
Nuestros ojos... La piedad
La sacó i tierra... — Tenedlo i
?ne parece que se escurre,
ya falla poco al cnmto.
nasco.
mas , que aunque dedilo
No quieras , querré saberlo.
&itre cuanta gente pues,
A tierra sacA el suceso ,
Fué uno Cárdenlo-, ; moTido
De ver el temblanle bello
De la mujer, que aun estaba
Diciendo el d^iio honesto.
Sí ya no de la hiocenie
Culpa del infante liento,
Bn su casa la albergó.
Dándola el anciano viejo,
Obngadü-t su hermosura,'
A su verlud y í su ingenio ,
Nomhre de luja. Esta es tu madre ,
V el infante tü : j supuesto
Due nunca por buena fué
Entregada al mar violento
Con tan grande desamparo,
Desabrigo y desconsuelo,
SQué te persuade 1 paliar
¡ue eres mas que on extranjero.
Advenedizo pastor,
Hijo vil de uu adulterio,
ti de otra traicionT V asi
TraU desde hoy de no tenaos
Las caras, siendo desde hoy
Has humilde j mas honesto.
I Eslo suiro, etU) CMUiento
Siu haceros mil pedaiosT
LOSTSU.
Vamos de su furia huyendo.
(Van
rÍMlr
»■)
Para qné, si se ha de estar
IQueditoT
I ¡Birbaro, ueclo,
Inhme, loco, villano.
Que has tenido atrevimiento
Para decirme es mi cara
Mi desdicha!...
dbyGoOglC
Alflo se m«*B1vÍdÓ al coento,
Vws aun pe^i lodavla.
¡Aj' (luunic inauul
Sale DAKAR, víiliUa <U tíUúaa.
FORTUNAS DE ANDROMEDA.Y PERSEO.
Pues TI qne la tienen elloB,
Tca^cáinosla todos. Dimu
"■" üi soy j quiáu eres, pueslo
el presumir que sd| mas
:■■ tu delito menos,
r^nsuétame cnn que sepa
Al ir
i lo iiue alguii
I pienso
Eslo es vengar, en quien no
Tiene la culpa, tus jierros.
Tenle, sehora ; que csli
Hají loco que iiiles, y habiendo
Oidolo lodo, aun no uulere
Mudestu «er, ; es molesto. (YateJ
Raion tienes de reñirme
Cuando no solo noierlo,
Hai ni aun atreverme i Ter
Al sai debiera, sabiendo
Va en tu Toriuna mi agraTio,
V en tu traiciuD mi desprecio.
iQué dices? ¡A]r Inrelice '.
PERSEO.
Que ;por qué el nalUo seno,
Sie a ¡nr^me ser dispoiiia
I iurelice nacimiento.
No le hiciste nti sepulcro,
AborUiidome primero,
8ue darme i la luí del sol?
íporqué (jaque pariendo.
Víbora no reienuste)
Aquel derrotado leito,
Que fué mi primera cuna ,
No hiciste mi monum^to !
] Por qué. inte* que me abrigaran
Las piediides de tus pechos ,
\o me arrojaste á las ornlas ?
Fuera mi desdicha méiiat.
Huerto en el primer umbral
De la vida, qne no muerto
Ai baldón d<; unos i'illaDos ,
Sue con todos tus sucesos
e han dado en roslm, notando
be adienedi'.o ettra ulero
Pastor, hijode un delito.
Merecedor de aquel riesgo.
¡ Ah Perseo 1 lu soberbia
bu este trance le lia pueblo ;
Que lio ruer;in ellos libres
Si tú no hieras solierbin.
Pocas veces el humilde
Escucha baldones.
o sayal cubierto.
- — odeur- '-' —
Razón tieoeu ?
No lo piego ,
Porque contra la razón
No haj mas razón que el silencio.
PERSEO.
;En nn, qoela tienen?
'si.
Plisemos i otro ; que i precio
Te perdono cualquier yerro.
¥ supuesto que no eres
Rumilde liija de Cárdenlo,
ÍQué puede ser que no sea
íeiorT Dinie, pues te ruego,
j Quién ares t
Ku sé quiéa soy.
Poei iqiiién fbisteT
Eso sé menos.
iPor qnd te echó airado y Oer»
Almarf
No lo sé tampoco.
Hosé.
i Que es eslo T
No sé nada ;
; apures, que puesto
secreto y soy uiiúer
digo, no debo
De poder decirlo ; y baste
Ver nn prodigio tan nuero,
Como qne en un pedio vivan
Juntos mujer y .'¡ccrelo.
Pregúntaselo a los dioses :
Quizá enternecidos ellos
"•e reapondcrin; que yo
-'- -in el llanto puedo
- e que ba» soberano
Poder qui- me (diliuuc a esto.
¿Por une í
Por piardar tu vida.
PCMEO.
Yo desde aquí se la orrezoo',
V pues me mata el dudarlo.
Haz que me mate el saberlo.
Hiblame claro.
íNada
Solo ci
;Cóaio?
Como fw me atrevo
NI aun á Fespfmr.
Sasplrai
o tengo
Ya apelación i no ser
Hijo de delito, puesto
Que 00 bay celos sin delito.
Bien puede sin él haberlos.
tOb {norata deidad de Jnno,
n qué conrnsion me has pueH(
Koié.
ikíuoti nelves 1
Tampoco sé dónde vuelvo.
V déjame, no me allijas;
Que no puedo, qne no puedo
Decir mas ni calNr mas.
lAp. Grande Júpiter supremo,
Va qne ocasionaste el daito.
Acude con el remedio.) (t'oie.
Oye, aguarda,— Has ¡ ay triste !
Que aunque seguirla pretendo.
No sé qué oculto poder
En viva esUtua de hielo
He ha transformado, quedando.
Sin alma, vida ni alicato,
¡Oh gran Júpiter, olí padre
be los hados!... Has íqué es esto?
Al decir padre, no sé
finé no usado, qué violento
mpulso me alborozó
Kl corazón aci dentro.
Como i|ue le dan las llaves
De las cArceles del pecho.
HassiJúpiter y hados
Dije , j,por qué , por qué pienso
Que fué una voz y no olra
La que dio el latidoT puesto
8ue del no iincdo ser liijo .
i dellos il^jnr ile serlo.
I Oh gran Jupiíi'r, ob psdre
be los liados j los tiempos ,
Digo Olra vez! si i piedad
Te ha movido algún lameula ,
Sirva de ejemplar al mió.
Que yo i tus aras ofreico
El) víctima cniíitas Qeras
El monti^ contiene. Al ru^o
Te compadece de un triste.
Que niurrago de k» vientos
Navega í saler nul^^i) qo\q
COHBDUS OE DON PEDRO CM.DERON^E LA BUCA.
t pues mi inailre'lo calla,
Diine ló. jsi babrá cousuelo
Tul veiimiduJa?
■lisict. (Dentro.)
SI.
PEMEÚ..
¿Qué armoniosos acentos
UiyoT ¿Si rué llusibii?
HÜSiCA. (Deatr»-)
No.
Pues i|i]c ya en siiavus ecos -
Oiiio U9 voces quesuelcii
Tener ■il'aire su9|>euso,
Uuaiidn al^uiiu ilcidad plu
Lu lierra ((loi'que su aceiilo
Uélricameiile bou uro
Sueua tiiüs ilulce One el naeslro),
t:un albo lie habbr.— iUtilá.
Utfidail (|ue escucho j no veo!
Si eres ini oráculo, dime,
¿ (JuJéu SO} T
uiisKJi. {Dentro.)
Tú ¡o tabre* pretto.
ne loba de decir?
■lisicA. (Dentro.) .
NaiUe.
be las que escaché jirimero ,
Responde!) ?-PequeDa iropa
, Alb, alli bajel pequttBo,
' Kt puerto j la población
< Buscando ifeiien. i liempo
I Que de la parle del moiiie
. Catadores y monteros
Salen también. Pero i mi -
Y, pues qoe del reudlmieuto
Tal lei se vale et rencor.
Humilde i «us plantas puesto,
SollciUr que me dici
Hi bado inles que llegue el tiempo?.
th 1 aiisicA.
A decirlo, tUi iecirlo ,
Y á taberlo, lin laberlo.
íQaién)
HVsic*. {Denlra.}
Lleganáo...
F cáseo.
Prosigue, que oo te entiendo.
■ÜÍIC*.
A áf'cirlo , i'n deeirío.
Y d taberlo, fin Muerto.
1 lá decirlo, sin decirlo,
Va saberlo, siu saberlo t>
Ahora conoico j »y de mi !
Que es llu^oii de1 'deseo
La que me persuade i que
Hablan conmigo los cielos ;
Uue ellos no usaran conrusos
Enigmas ; j mas si atiendo
A que lodos los espacios
Uel aire estin taa si^renos ,
Que apenas pequeña ^ube
{Empieía á tallr una nube.)
Se descubre en lodos ellos.
Que lioreal carro triuitral
Sea de iajtrjdo dueüo
De la vox i pues una sola
Que alli en el perúl iiostrcro
Del bonzDole, es apenas
Fingida gana del viento.
No es capaz trono de liermosa
Deidad. Has con lodo eso ,
Preguntar quiero oira vez. —
Ob tit, sonoroso eslruendo,
Uiblame claro.
«Bine. (Denir». d unaparU.)
' Tfr,to.
Linono. {Dentro, á otra parte.)
A U cumbre.
FiREO. (üenlre.á otra parte.)
Al puerto.
Vate , y mlinirat la miiiea
eon loi vocei de adentro, i
eienda la nube hatia ta mitad del
tablada, donde se ha de abrir : vente
eu ua ¡roña i]l:lltCUItiO con elat en
el tomtrrero y en loi piit, y el cadu-
ceo en la mano, y PALAS armada
con una aifaen lamano yembrata-
do un etcudo, en que ha de eilar un
■etpeje, y bajan á tferray detaparé.
eete la nube.
0E5TB. (Dentro.)
Tp, to, Helampo, Barcino.
roiJoirES. ifientro.)
Al llano.
UDoao. (Dentro.) -
A la cumbre.
FiNEO. (Dentro.)
Al puerto.
A deeirto, tin decirla,
Y á taberlo, m taberlo.
Ya, hermoso, gatan Mercurio ,
Alado dios del ingenio.
Que has querido qué dejando'
El sacro palacio ei^celso
De Júpiter nuestro padre ,
La rértil tierra pisemos
De Acá ja, haciendo sus montes
Volcanes de nieve y Tuego ,
Dime, jqué intento le trae
A sus campos, pretendiendo
Qne-jo en ellos (« acompa&e!
Oje, y sabrás et intento ,
Va que porque no lo aícaoce
El «empre safiudo ceik)
De nuestra madrastra Juno,
Contigo i estos m<inies veugo.
Va sabes, hermosa Palas,
Cuja beldad, cuyo acero
Las almas rinde á su agrado
V lasvidasisuesfueno,
Sae de Jüpiter divino
ijo el iolelii Perseo,
Hermano es nuestro; ; ;a sabes
Que por temor de los celos
De Juno, no le declara ,
Obligando sus despedios
A que en rústicos pajales
Le deje vivir muriendo.
Yo, compadecido boj
De ver su ultraje, atendiendo
A que Júpiter quisiera
Responder i sus lamentos.
Si aqueUa lobusU dddad
De la Discordia, i quien cOen
Las altiveces de Juno
En nuestro dosel asiento ,
Sus soberanas ptedadea
No embaniara , preleado
Que interesados Tos doc ,
SoUcileoios un medio,
Que sin decirte quién es.
Le diga quién es, haciendo
i Qué medio puede ser ese?
Que como tú le des, quiera
Vo ajndarle ; que tambieo
Su mal, como berro ana, sieolo.
■ERCCaiO.
Yo le he de representar
En |as Taotasmas de un sa&o
Toda su historia, con que
Alenta<>o i un mismo tiempo ,
y descouQado viva ;
Pues ¡gnorando j crevendo,
NI aquello le tendrá humilde
Ni estotro le hará soberbio :
8ue viendo por una fiarte
uién es, ; por otra viendo
Ouien no es, las cercanías.
Disfrazadas en los lejos.
Le harán que iulenle labrarse
Su TorUma , conociendo
Que para cierto es engaño
Lo que para engaño es cierto.
A este Un le be de llevar
ÍCon algún ungido objeto,
|ue le arrebate Iras si)
A la gruta de HorTeo ,
Donde entre confosas sombru
Ha de ver su nacimiento.
Pues si has de fingir alguno i
El mas hermoso, el mas bello'
Íue puede, para ungido ,
restarte lo verdadero ,
E* Andrómeda.
■Eaceaio.
En su im^B
Transformado, hablarle pienso ¡
Sola la diSculiad
Que resta es que Juno viendo
El On, no totenie estorbarlo :
A euvo advertida efecto '
Tú, palas, mañosamente.
La has de asistir, pretendiendo
Apartar i la Discordia
De su lado aquel momemo.
grideico, no solo
Yo le agrid
Lo pladosirdel Bfecto,
Pero también lo sutil
l)e la.industria te agradeico.
Y pues lo que !i mi me toca ,
Para reparar ios riesgos
Del hado que le ameoaiá,
Que á pesar de lodo el cíelo
Conserva en el cielo Juno;
Vo desde aquí te lo oCirezco,
Con inimo que si uo
Basta mañoso el Intento,
liaste el valor W arrojarla
Df I no merecido asiento : *
A cuyo glorioso Un,
Sobre las alas del viento
Otra vez i los umbrales
De uueatro alcizar me vudvo.
b/Googlc
Pues JO en eu coofianza
HoT en la tierra me quedo
A iiiiKir una hermosura
y i represeolar un sueño.
Puee queda en paz.
En |>az parte,
Porcniíllegne A uii mismo tiempo-..
A decirlo, sin decirk»,
V i sabeiio, sin sülirrlo
ÍVuela Pálat, B oaie Mercurio.)
BtTit. (Deulro.)
To, lo, Ifelampo, Barcino.
P0LÍD<T£3. (Detilro.)
Al valle.
LiDOiio. [Deairo.)
A la cumbre.
Tinto. {Dentro.)
Al puerto.
* SoJ^n-POLIDITES T CMABOB.
roLicn-FS.
Rclirese la gente j do prosiga
(Qué es
or, loque te obliga?
. polIdites.
Habiéndome I uforní a do
La desvelada posla,[1<!l cuiílado
Que asiste coii ari-cios singulares
Mguarda desLOs moiiLesjestoí mares,
Por esperar que un dia
ÍSi no ni fe Ríe la docta astrologla)
la de vanir aaa belducT i ellos, [líos
Hadre dt; UDÍáireu que ba jle enrkuiece ■
De triunfos de queel sol sevltestigu;.
Ifabiándome Intbhnaclovolra veidigo.
La atenta ceolinela ,
Que reía el mar y la campaña vela ,
8ue unos j olroi eS|iaoLiis
capan desloa rúslicos iiaiacios
Extranjeras uacioiieB, cuya uneva ,
Hallándomecaiuiiido, elr|u>r lalleii,
En el nionte'me dlú, salii'r desi,'o
Quién soo.
Sale DANAE.
dA.i*e. (Ap.)
Aqui i Pci^PK
En las dudas deje de mi Torluna :
Vuelvo i buscarle, por si acaso alguna
Rfion puede ei) mi bnnor asegurar le.
Va que posible no es desmuga ii arle,
"ornue sellan mis bliios
leJu
FORTUNAS DB ANDRÓMEDA T PERSEO.
Auoque decirlo quiera
" -—-lile ; que
poUdites.
Esperad.
Haré mal sf me detengo,
Porqneen alcance voj de otro cuidado.
polIdites.
Va uo le llevaréis, pues le habéis dado.
Eso es lo que no entiendo.
poLionís.
Bienficiles, pues lo que yo pretendo
Decir es, que si os lleta
Un cuidado y la dais , será acción nueva
Darle j quedar coa él.
i A quién le be dado?
íOliniTlS.
A qnien le tiene va de baber mirado
Vuestra rara belleza.
Es error; qué no puede mi tristeza
Dar su cuidadoinadte,y bienio pruebo.
Pues DO es el que tenéis como el que lle-
müuiTEs. [vp.
lo seria
De Juno celus j di
^. Una villana liicia esta parte
polIdites.
. Al ver perrcccíon tan soberana,
Di una deidad en irajedevilljoa.— [ra>)
Oecídme,MP' jCieBOeslojiluitaiipU'
Prodigio Uestes montes, [:íf. ¡Quéher-
[uíDsura f)
iQué gente es la n«e ve vuestro horiion-
SulcarelgnlfoydiscorrírdmonleT [te
Bien podida
Ser que lo hese ; pero -
Posible que lo Tueae
Tal, que mi amor al vuestro pareciese.
Quedad coa Dios.
POLfoiTES.
Oíd.
Salé PERSEO.
j Qué .es la que veo?
bíKjIE. (Ap.)
Amal tiempo (¡ay Je rol I) llegó Perseo.
' PEHStO.
Hidalgos cortesanos.
Queda la lengua esté, quedas las manos
(.V.Un nuevo rui'BO en mis entrañas ar-
Que tiene la aagulaquIcD la guarde. )[de.
polIdites.
rQué donairosa brlú
Perdonad, que es hijo mió;
V criado eii ai|ueslas casrrias ,
No talle lo que son cortesanías.
polIdites.
4HÍJ0 es vuestro ó hermano?
¡Qué lisonjero chiste coriesauu!
Hijo y muy hijo.
polIdites.
(Y es de aquesta aldea?
aliuB.
Aquí oaciá.
■ polIdites.
Feliz la patria sea
De nni j otra hermosura soberana.
¿Cómo 08 llamáis?
Diana.
polIdites.
¡Hija de quién?
Salea CARDEMO T
Dame tus plantas.
viLLAnos. ■
Y 1 todos mos las dé.
No mas que i vellas ;
Que su merced se quedara: con ellas.
polIdites.
Del suelo alzad.
Habiéndome contado
Vuestros moiiterosconto habéis troca -
E\ bosque iior la aldea, [do
Veiigu a siIrt nné dicha nuestra sea
La que aquí os na traído..
POÜblTES.
Habiéndome inrormado que b) tenido
Portíerray maráaquestepuerrogeoie.
Quise saber quién son.
Pues ficil mente
Podrá informaros ella ,
Pues de tierra y de mar llegáis á vella.
DilUI.
i Quién es, señor, aqueste eaballND t
GARDETIIO.
El Rey.
PíKto. (Ap.)
. tf.^taesclRey?Sindtidahoyinuero.
Decid, ilustres cortesanos..
UDOHO.
iPor dúnde desta cumbre
Antes podré vencer la pesadumbre?
{Ap. Pero ¡qdéee lo que miro!)
dAnae. {Ap.) .
Lldoro es este.
IIDORO. (Ap.)
Justamente admira
Suhermosurajsuséña. '
m. _ . ggiijf^ pygg j callar enseña
Fueruei
. ,.„_.....„, duda veo
En otros labios puesta.
Satisfaga á los aos una rcspiiest.1.
.polIdites.
Aates es bien que acuda
A dos dudas mi voz con una duda.
Unién sois saber pretendo ,
Primero que os iurormí-.
Yo siguiendo
Í4p.Fuerzaesdisimular,) voy la rentara
le la mas lareliz triste hermosura
Que vlú el sol, cuya misera htiga '
A consultar í Júpiter me obliga.—
No puedo detenerme, n
^IWgff*'
COHEUIAS OB DON PEDRO CALDERO» DE LA BARCA.
Vo UDipoco, que pierdo d me qocilo
Kl mejor lemporsl, para volremn'
Al insuiile qnellegui; A rripaiidcriiiL'
Kl oricalo i ana
I>reuunia,hij3iiimbiriidi'olr3ronuiij.
PtuWMiaü qntitaoj sin respouüer nt; va-
Tamliien , i eUu rendido.
Me tím de disculpa
Saber que la ¡Knoraiicta duducs culpt.
AuDque el electo tocru
De mi primer iuieiiio.
Ley el resptfio es : escoclia atento.
Cuiopea, de 1*riiiacria
BerraoM, Infelice reiua
(Qm Iu fnliiUckladea
Son lanar de la* belleía*),
De Celeo, amaole sujo,
Una biia tuvo, tao bella,
Qoe afrentó con su bermosora
Toda la naturaleza.
Aparó SL
Creció Aadrúmeda (que éste
Es su uonüire] tan perrecta...
— í Pensarás que i decir voj
Que no bay nadie que la tea
Une no le euaniorel Pues
Tai) al contrario lo piensa,
Que DO bay nadie que la mire,
Uue ta ame; que no deja
Esperaous para anurii
A uadie qm llegue i verla.
V asi, «I sn primer instante
La TuliuMad mas atenía
No es posible quedar viva.
Viendo tu etperau;ía muerta.
Dígalo jro... Pero «sio
No es Jel caso. Casiopea,
Mirando i Andrómeda un dia
Uue i la orilla llsouiera
t)el Nerei't restejaiTi
l>e las bermosas Nfreldas,
Nítiras sayas, Oorecia
Ki oro de su* aruu^is
Al contacto de sus ptnnias ,
Desranecida y solierbia
Lrsdüu : dh-Cid á ^cnut,
Marítima deidad vuestra ,
Qoe reina de la liermosura
Kn u ¡iililÉiU miai ll.>ni
Nou
iijiule,!
■I que Andrómeda sola
Hay que e.w iiiiperio mereica;
Pui-s ella sola deliia
Ser de la liermosura reina.)
Ufeodiíronse las iiinrus;
8ue en locando i esta materia
e mas hermosa soy yo.
No hay deidad qae no lo sienta :
Samerciéronse en las ondas,
V oreudidas, por si mesmas
En Tua de Venus, pidieron
tiaiisraccion de la ofensa.
Ñereo, sagrado rio,
(jue en el mar gotoso eatra
Solo por ver si en el n
Con alguna espoma ene
Ue las que tuina de Véons
Cuna, pnt-s amante della,
Son su» ligrimas sus ondas ,
Sintió de suerte la afrenta ,
Sue en toda Trínacría qtilso
«ngarla y satisfacerla.
Hanuo monstruo escanudo
De ceríiteas , verdinegra*
Conchas, con pies y con alls
En sus bóiedas en);endra ,
De su* entraña* aborta,
V de EOS senos retieoia :
Tan disforme , que si nada ,
Tan tremendo, que si vuela,
Brama el aire y gime el mar,
Ckmhindidos de manera ,
Qae no se sabe si es
Aire ó mar adonde llega ;
i'ncs escupidas las ooass ,
Hace cada vez que alienta,
Que el mar se suba á las nubes
Y el aire i las ondas venga
A ocupar aquel vacio,
Hadeudo la azul etlera
Mil desígnales montañas
De nubes y de caienias.
Este pues Hero vestiglo ,
Esta pues marina bestia ,
Con su saliva las aguas
De todo el rio avenena ,
Con su anbélilo laüciona
Del monte plantas y yerbas,
y de todos los ganados
El templado ambiente loresta.
A la orilla 00 es posible
Uegar nadie , que no sea
Pasto suyo; oooa; bajel
De cuantos al puerto Uegan,
Que no loiobre i su visia;
Porque su eí '
Sise
Tienen i Trina cria )iecha
Sepultura de si misma ,
En sed, hambre y peste envneita.
De varios ritos ha usado
Detota la piedad nuestra,
Sacrilicindola i Venus
En BUS albres diversas
Victimas ; pero Dloguna
Su sacra ojeriu templa.
Vo ( que mas interesado
Que todos soy en su adversa
Fortuna , porque infelice
Primo de Andrómeda bella ,
Espero lograr su mano.
Siendo en tan gloriosa empresa
El no merecerla medio
De llegar i merecería)
A Júpiter en su templo ,
Que mas antiguo celebra
La anciaaidaa de los ¡iglos,
t^ue es ese , cuya eminencia
Sobre la siempre nevada
Cerviz de Acaya se asienta,
Ofreci DU preciosa don,
Que traigo conmigo en muestra
Del voto ; y asi te pido ,
Señor, que me des licencia
Para |>eneirar su cumbre,
V saber de su respnesla
8ué sacriflcios i Venus
aremos, con que se vea
Su beldad desagraviada
V mi feliz patria exenta
Deste mooslruo qne la aQigc,
Este susio que la cerca ,
Este pasmo que la asnmbra .
YeHehonmrfMUai '
Prodigio!
Fiasco.
¡ Rara eitratoa !
No porque baya un monstruo , ctuntii
Porque uo baya quien le venia.
VILLANOS,
¡ Quién de oírlo do se *d*áira 1
j Qoiéa de escacharlo no tiembn !
üye,i
EiLfafia es la que me lleva
Al templo tambiea i mi
Oe Júpiter, con la mesroa
Acción ; ^ bien es la causa
En sus principios opuesta.
lAp. i Ay Dluae ! do sé si al verte
Palabras tendrl la lengna.)
Yace i la falda de aqnel
Monte africano, oue ostenta
Sobre su cervii el cielo
IRieu que ya alguna eiperíenda
losirú que solo un cuidado
que sos rombos pesa).
Yace pues, digo, i bu falda
Una fibrica pequeba.
Casa de cajnpo k una parte,
V 1 otra oua iolrincada selva.
Cuyo variado pais
Tiene siempre en competencia
De primores , aqui el arte
V allí la naiuraleía.
teísta pues noble alqaeria.
Nativa cuna primera
Pni de Medusa , beldad
Tan sId eji^mplar, qoe Bpéaat
Le vendría las alabanzas
Que otro de Andrómeda cuenia ;
Bien que oo tan venturosa ;
Coya infelice nperlenda
Dice que es mas su hermosura
Cuanto es mas triste su estrella.
Entre coantas perfeccione*
Doiú el cielo su Iwlleza,
En la que mas se esmeró
Fué el cabello , cuvas hebras
Hiló el sol entre stis rayos.
Siendo su frente una esfera.
Que trenzada anochecía
Porque amaneciese suelta.
Dígalo el efecto, pues
Va dia que i la ribera
Del mar tpeioar salió
El rubio Onr de sus tremas,
EDvidioEO al ver Ne[)(uno
Que el aire en su espacio tenga
Mas bello ^olfo de ondas
t Cayos piélagos navegan
n bajeles du marlU
Conchas de nác:ir i perlas),
Pasó la envidia i deseo,
: Si ja no t codicia necia
De presumir que podia
, Enriquecer so soberbia
I Con el oro de otras Indias.
I Mas ricas cuanto mas cerca.
Amante pues suvo , no
I Se valió de las linezas
! De rendido; que el amor
j De nn poderoso no ruega ,
¡Vriersedi
iricTa
dbvGooglc
FOBTUNAS DE INDRMIEDA V PBRSRO.
y aii, OD dia que lavló
Bd el [emiilo de Minerva ,
Qdc i iM orillas del mar
Sobre sus riscos k asienta ,
Desatando de sus ondas
Toda la safia viólenla.
Para sus irangullidades
Se valió de sos lonnenUS.
El templo Innodó, y entre
Et susto qtie i lodoa cerca ,
Ei miedo que t todos larha ,
Rl pavor qae i lodos ciega ,
Reservando Ue Medusa
La soberana belleza ,
Por üiena logró su amor...
—Has miente, miente mi lengua ;
Que aunque consigue , no logra
El que coQsigiie por fnerza.
HlDerva ofeudida , al ver
Los dos sacrilegas muestras,
Sue i su templo j su decoro
iio la ruina y la ofensa,
No pndíeodo eu él vendarse.
Dispuso rengarse en ella ;
Sue un rencor que en el calpado
o te satisface , queda
Siempre rencor, hasta que
En el que puede se venga ;
X viendo que rué el calKllo
Causa de su amor primeTi,
Las hebras t|ue fueron de oro
Trocó en rizadas ctilebras.
Cafo veneoo en los ojos
Se comunica j se ceba ,
Tanto , que i ninguno miran
Que en tronco no le conviertan.
Rabiosa vive en los tnonlt.'» ,
Tan sañuda bandolera
De las vidas, que no pasa
Peregrino que no mnera
A«n vista , racional
Elasilisco de la selva.
Kadie se atreve i maurta ,
Porque nadie que i ver llega
So rostro, vive, porqué
Darla la muerte no puedan.
Dormida, sus dos hermanas
Bstin en su guarda nuesus ;
Descansa , la otra esta en vela ,
Con que es imposible que
Remedia este asombra tenga;
Si ya Júpiter aaffrado
( A quien ;o traigo otra ofrenda ,
Como prlucip'' qae soy
De aquella aíricana tierra ;
Bien que principe infeüce.
Dalo i fortunas adversas ,
Tanto que il hablara de otras.
No niera la mayor esla)
Con su piedad no socorre.
Con sa poder no remedia
Este esciiidalo , esta ruina .
Este esiraKO , esta violencia ,
Ea sus oráculos dando
A mis preguntas respuesta,
lie cámo desenojar
A la deidad de Minerva,
Suedando libre mi patria
e desdicbas j miserias,
Ansias y calamidades.
Iras, muertes y tragedias.
poUditei.
De vuestros raros sucesos
Tanto me admiran las noevas.
Que tenfio de acompaíitros
Al templo , por ver qué llega
Jú]iiter i responderos.
(Ap. Has rolenlo. ¡ Ay, zagala t>ella !
Por verle esie ratn mas.
No doy i la c«ric mella.) (Vmi
Guirdete el cielo.
{Vote.)
Tus plantas
Reso. (Ap. ¡Ay, Dioae, quién nadiers
Hablarle!) iVaie.)
nAiut. (Ap.)
¡ Quién por no verle ,
Lldoro , ni que supieras
Ue mi, se hubiera anegado
En el mar:
CAIKIVIO.
Vén, Diana bella ,
A ver Júpiter qué dice
En maravillas como esus.
Vén,Perseo. ' (lVi«)
PFUEO.
Va JO voy.
Vén, Bato.
B»TO,
Id VOS norabuena.
Que JO DO pienso Ir allá.
EMGAETO.
4 Por qué?
UTO.
Porque DO naijera
Ver nada qne me acordase
De que hay monstruos y culebras
En el mundo; pue:» me basta
SKber que tiaj suegras y suegras.
Que hay cuñados y cuñadas,
Sue hay tios y lias, viejas
viejos, y finalmeoie
Qoe hay...
ailATC.
Di.^quéT -
Loco pensamiento mío.
Que cuando Ignoras quién eres.
Pasar temerario quieres
De la duda al desvario :
i Adonde te Meta el brío ,
Presumiendo altivo y vano
Qne uno y otro horror tirano
Tü solo vencer podrás,
SI oyendo i uu villano estás ,
Que ni aun eres un villanoT
; Quién de Triiiacria venciera
Et monstruo! V de Arríca¡quién
Venciera el pasmo también.
Para que nadie pudiera
Decir que mas qne yo era!
Pues á quien le hace por si
Su rorlDOa, es i quien vi
Dar mayor eslImactoD;
" le hijos de BUS obras son
>s hombres; mat...
■EacDBio. {Denln.)
i Ay de mi !
riasKo.
El I ay de mi! aquella roca
Antes que yo pronuncié.
No sin causa me quitó
El suspiro do U boca ;
Pues es m) suerte tan poca,
"'le ni aun suspirar merece
r el alivio qne ofrece
ay a un triste; j asi
No digo yo el...
I. (Dentro.)
iAydeml!
Oírte mas cerca par
Mal har^., si osado no
Descubro c6vb es la ira ,
Sue anticipada suspira
orque no suspire yo.
Oueh
Loshc
AnonóiED* (d Mercuriv).
Si el cielo , oh Joven , te dio
Valor que desmienta al traje ,
Siendo de tu vida ultraje
Verse de sayal vestida ,
Procura amparar mí vida
De ana Sera , antes que bale
Dése risco, donde ( ¡ ay cielos | )
Andando á caía la vi.
ÍESEEO.
Colira el aliento, y de mi
Fia , oh beldad , tus recelos ¡
8ue no esos azules velos
u vano á mi te han traído.
AKDRÓMEDA.
Que no me tiga , te pido ,
■iénlras yo escapo.
ESOBO;
Qae mal podré vencer yo ,
Dejándome lü vencido.
Si mientras le dejo ir, .
Ella desos montes l>aja
V en otra parle le ataja ,
iDe qué te podré servirí
Y asi , pues be de morir
En tu defensa, será
Bien que uo le deje ya.
Pues el riesgo de que huir qtitereí.
Está donde tú estuvieres ,
No donde la fiera está.
ANraÓMRPA.
Eso es qnerer que yo boy
Dé en un riesgo por hnlr
). NI taW quién soy.
Joven, ni me has de seguir;
y asi, mientras yo me voy.
Buscarla fiera procura.
i No ves qne será locura
De vario amor, por hallar
A uua flera , aventurar
El perder una berm atora T
Contigo he de ir , pues contigo
Va tu peligro.
Anon6iiui4.
Eaono.
Quédale.
rsnsco.
Mat podré yo
Acabarlo ya conmigo.
ANDRÓUa*.
Pues sigúeme... (Fose eorrieitít.)
Y3leBlgo.(FaKAw«JJC.)
ALOMÓSE a*. (Deaira.)
Si á voljr le atreves mat.
PEMBO. (Dtatro.)
El viento te d^a atrás.
{VHelee Aairimeda.)
AKpnóaiDA.
i Aon seguirme intentas 7
{Vtubie Perú».)
„,zo««Gdbgle
COHIÜDIAS UE DON PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
iunúiciiA.
\Ky ioMice de (I!
1. {OtNlrir)
Ya (Juemi telociJuü,
Usero jóv«n , fruliereí ,
(Sale y da vuelta,)
Búscame, t\ halbnne quieres,
Eu esta gruta. -
Aunqua veo
Que en la gruta de Morfeo
Se ha entraüo, tras ella toj.
AnDRÚaBKA. (Dentro.)
Aqui me liallari^
La Eombru de it
Ducoapit.
No liallaria, porque primero
Le diré jo cuanto iiasa
A Juno.
Calla, Discordia.
DISCOtDIjl.
Soelta.
Ñuf . -
Aparta.
No lias de haUar.
PIICOBDI*.
No be de ni
Hirt qaeeneldflo Pilas; {J
y que Mercurio e» la tierra...
Suspeiide la tai.
niSCOBDIA.
Por declarar el bastardo
Rijo de Jüpiíer aodan.
En oprobio de lus celos ;
Pues si una tei le declaran .
Sabri el mundo qne oo eítina
Tu DécUo el que te agravia,
Suspende la aleve lengua,
Hentlda deidad, pues basta
(}ue el acento átr tu voz ,
Sonando sin consonalida ,
Diga quién eres, sin que
Lo diga también U sana -
De ta siempre escandalosa
CondidoD.
I De Aiiürómeda , llevar traía
I A la gruta de HorTeo
A I'i!r&eo , mi es|ierauia
Te tendrá aqui.
Discoapu.
Hal podrás.
Uira...
UtSCORMA,
Suelta.
Eflcncha...
DISCOHDtA.
Apg
O desde aquí daré voces.
Te haré callar de olr« suerte.
Bisco ■ DÍA.
¡ Qué soberbia con las armas
Que te dio Harte, rendido
A tu hermosura y tu gracia ,
Estis! Pero contra mi
Ni escadus ni ameses basun ,
Porque ¿qué puedes tú liacenne?
Arrojarte deste-alciiar.
DisConiiiA.
iTúimi?
l>ll.A3.
MSCOBDU.
Pues si Judo
En él" me conserva j guarda >
1 De qué suerte podrás tú
Obligarme á qne del salga T
rkus.
Desta suerte. Recibid ,
Hontes, envaesiras entrañas
Esta mentida deidad
Que alrroja del cielo Pilas.
Que calle; jai para esio
lie Juno abora me apariai
Vo sabré volverine a ella,
No baris, porque basta g
Mercurio el Od conseguitfi
Que pretende, i cnn ceu
Con la beUlsioia Imigcn
¡Ajinrelicedemll
Sigue, Hercurío, la instancia
JORNADA SEGUNDA.
^uraifeANDRO-
Seguirle tengo, aunque te entres
" "DITO mas {>avoroso,
ANDRÓMEDA.
Aqui me hallaras, Peraeo.
Rayo j sombra en humo j potro.
Sale Mereurío en figura ie andiiókk-
D* , t Perteo delrat , s w entra» , g
múiate todo el teatn; g le que *e
deieubre e* la gmta del aieñt, «
HOKPEO , virja venerable , nbre
unátgerbaidetuHgnifleacien, ce-
rno ten, beleño» t eipreset; y tale
PERSEO. , .
Delirios soo CDaoloa veo.
Fantasías cuantas toco?
i Oh tú, caduca deidad,
Útie con nombre de re|>0M ,
Paréntesis de la vida.
Eres la mueite del oeio !
Dime, si un* sombra sigo,
iCÓmo ( 1 ay infelice ! ) cómo
Entre tantas no la encneoiro
En sitio tan pavoroso.
Si aquí tras ella llegüdo?...
Has ¡ar! qne cuindo te iatooo.
No ;ra los conceptos, pero
Aun las palabras no formo.
Recíbeme á tus umbrales ¡
Que ]'a i lus raerías me postro.
Viva peña entre tus peñas.
Vivo tronco entre tus troncos.
{Reeuitbue en unpeñatco, f ^uHsu
difraida,)
Felice,, in reí ica joven ,
Pues en un instante propio
Eres de unosdioses ceño
Y eres cuidado de otros.
Lo Qero de una dei<lad
Temple de otra lo piudoso,
Y quédese en mi ciencia
Informe el umor j el odio.
?uiéa eres has de saber ,
en aquel ioslanie proprio.
Aun bas de ignorar quieo eres.
Viendo que no es uada lodo.
rCHSEo. (En titeñot.)
i Como esposiUe (¡a; de mi!)
Que si JO una vei me informo.
Vuelva i quedar coo la duda?
Ahora te diré eúnao.
Uef>reseutadle , Hurones.
Su nacimiento , de modo
Qae le vea , j que no sea -
Creido después de otros. *
Vate ,']/ detcúbrete el retrete cm« DA-
I NAlí, veitida dé dama, y euatr»*tr
■isconeíJo, cantand», yvMMiaá*.
¡ FERSEO. [Ea tneiot.)
. lili madre entre tantas reales
¡ Pompas , estrados j adornos !
'i(}ué«sesto, cíelos!
Canud, 9
Por si algún aliento cobro.
CaiilM) haciendo labor.
Que bien puedu liacerse todo.
D*aAS. (Cantan.)
Ya no let pitnto pedir
¡lai lagrimal i mit ojo» ,
Parque dicen que ne pueden
Uoraf fanlo y ver tan poco.
DilUB.
Bieo i la fortuna mia
Correspoodeo letra y tooo.
Pues to qne lloro y no veo
Son mi consuelo y mi enojo.
Hi consuelo, pues no tienea-
Uis penas mas desahogo
Que el de la piedad y el Ibnto
Üue en estas prisiones fomo ;
— ' enojo, pues al
Que pof 00.
teóñle iolo... i
™i00g le
FORTUNAS DE ANDRÓMEDA Y PERSEO.
Ta «9 la piento pedir
■ Hat Ugrimoi á mU ejot.
DkHAr..
iP«M qué,' piadosos citlos.
Si es, cielos, qu« sois |iiaüos«S
En dar i un infeliz vida,
Qultab de la vida el logra?
Siávi
No nacer mera tUM proprio;
8ae no es lisonja de un preso
I dorarle el calabozo.
Si para llorar 3Ín ver
He babeis dejado los oJttS ,
Para todo los quiíad ,
' O didmeloE para todo.
■ ^*<1 qu8 quejosos de mi ,
Nd quieren uno sin oiro...
ELLA y DAMAS.
Pfrque dicen que na pueden
Uorar lattto y ver tanpoco.
1 Qní delito comeU
Para oue tan riguroso
H¡ padre me ie casiigue'f
Si enamorado Lidoro
De un retrato, i verme lino,
i Qué causa es de que celoso
Tema tanto de su amor,
Y fie de mi boiior tan poco ,
Oue rae prenda! Uas ¡ay irisie'
Para qué gimo Di lloro!
Cantad, cantad, rppiíiendo
Uua > otra vei á coros...
Demra hdsica, ¡f empiesa á Ihvereí
■lÜiCA. (Dentro.)
B¡ que adora hapotiblet
Que llueva ero :
Sia-¿1 nádate vence ,
r con it lado.
¿PuesquéT
Que de la llorada
Techumbre el ariesim roto
Se viene abajo, llovieti<lu .
Sobre nosotras el oro
Que le esmaltaba.
^s en vano
Que el que llueve , i lo iiue noto
Es de mas sagrada nube.
Sea t\ ano, ja que es bermoso ,
1 venga como vmiere.
(Cogea U/dat.)
I>ÍH* 1.'
Sta duda qne algún .dios moio
Recién heredado, quiere '
Aplausos de generoso
Y ecba el oro por ahi
One le dejó en |iairiinonio
El viejo dios de su p;idre.
BAlUi,*
Coge , Laura.
Mañana hago treinta estrados ,
Qne ya cinco 6 seis son -pocos.
Yo el solar de la monlaña
Que fué de mi abuelo, compro.
Que no ha de goianue esposo
Letrado : espaila y guedeja . .
Ha de ser lui palrimoiiio.
KisEO, {En tueño*.)
i Qué dulce sueño me tiene ,
Aun ñas que dormido,' absorto t
,Qué prodigio es eíte , cieloT
Btfja tm dguüa , y m eUa IlIPITER ,
venido de Cupido-
Va yo á tus dadas respondo.
BiJticA. {Dentro.)
El que adora impotible*
Que Uueva oro :
Sin él nada ti vente,
¥ ton modo.
itipina.
Hermosísima beldad ,
En cuyo divino rostro.
Por uso lo desdichado
Se ha rengado de b hermoso:
Favonio, el galán de Flora,
Que es el qne penetra solo
Tu alcázar (porqu? no hay
Alcaide para Favonio).
l'.oii sus flores me lia pintado
Tus iierreecioiies de modo.
Que i tu fama los oídos
Se lian rendiito .«in los ojos.
Y para llegar á verle ,
De) aire mismo celoso,
Ditirtiéndote las guardas ,
Aquesta lluvia dispongo;
Que el que adora, etc.
Alada deidad, ¿quién eres.
Que tus señas duscoDozco!'
Que el oro, el ave y las ala£
Piensan uno y dicen olro.
(Baja Júpiter al tablado, y vuela ,
djpiiia.)
Jüpiter soy, aunque ves
í de (aa plumasme adorno
Amor; que para llegar
D vista mas uicboso,
Depuesto el ceío sagrado,
Depni'Sto el semblante herAicO'
Con qne los rajos esgrimo
V los relámpagos Tormo,
Liberal y hermoso quise
Que me vieses; y asi lomo
De la deidad de Cupido
La ala, y el metal ife Apolo ;
Si bien «olo este bastara:
Que para llegar airoso
A los ojos de una dama ,
No hay mas gala que el soborno ; .
Qaeel que adora, etc. '
Si erfes love, como iJices -,
Y es ñiena que seas triadoso
Duélete de mi : no quieras,
Que de ta arecio amorosa
Sea trorpo mi tidi.
Decreto hay que al punte propio
^e entre aqui, aunque sea deidad,
Me echen derrotada al golfo
Yo sabré ampararle
Cuando ílguien le diere enojo.
K"q es mejor no darle tú
e vengar que le den olro»?
JÜPITEH.
{Átela áe lat manot.)
i Guindo lo Dié el rendimieuto *
Ahora lo es. ¡ Cielos socorro !
il)WTEI
Porque sus voces no escachen,
Decid conmigo vosotros...
Aunque h» Tientos confiíndas,
NI TOZ saldrá sobre lodos.
¡Cielos, piedad! ¡Pavor, cielos!
¡Socorro, dioses, socorro!
aísíCK. {Dentro.)
Et que adora, etc.
{Citrete toda la gnta de Morreo v el
retrete, y vuelve á quedaru la lebia
como dalet citaba , can lat cateriai
nevada», quedando admirado Per-
leo.)
nSHseo. {Detpertando.)
Oje, ignarda, escucha, es|iera ¡
Siue .aunque seas poderoso
bpiter, vengaré su il
De mi madre... Uas ¡qaé loco «
Del sueño despierto! pues
Nada veo, nada oigo
De cuanto veía y oia.
tNo es este aquel sitio proprio
onde mentida ilusión
Couira el sangrleuto destrozo
De una Aera me pidió
t'avoF r Si pues ¿címo í... •
Sale DANAE, de vülatta.
niiUE.
_ iCómo,
Perseo, cuando caminan
Al templo, llevados lodos
De dos tan nuevos prodigios ,
Tu aqnl te has quedado solo 1
A cuya causa i bascane
Como esposa y madre torno.
Quién vid aqneHas majestades
I ve estos sayales loscosT
iQné te suspende!
. Hosé.
DilUE.
iQaé lieoesT
ráaiEo.
Noaé.
iQué abogo
b/Googlc
COMBOIAK ÜR DOM PEDRO CALDERÓN DE LA MfiCA.
Lloras T
No lo sé lampoco.
i Nada sabes t
Ko sé nada,
Y {deiiso qae lo si loilu.
¿Cómo!
Conmigo hicisle lo proprio.
Ydéjaine, nome»|iures,
Obli^áadonie i ijne absorto
Te preKunle, ;qué se bicieroD
Tus salas j tas adoruos ,
TusfaastoSi lus majes laiks,
Presa enire los reules solios
D'b qd sIciiarTMas ¿qué digo?
Hienlen las voces qup tnrmo ,
Hlenten los suefios ii<ie cn-u
V las fautasmas que iüuura.
Yo tampoco.
Dale al aire lo qae es sajo.
Si baré , pues basta rstar locc
Sin que lepan qae lo esloj.
] Qué abogo i
IhiHAK.
¡Qné delirio!
LO* DOS.
iQoé pasmo!
nuco T DHoi. {Dtntro.}
¡ Qué horror !
UMKO T OTROS. (Oenfpp.)
; Qaé asombro !
Segaoda toi de la l>oca
He ha quitado lieeacjoso
El airecISDSpiro.
silftE.
iQniéo
De la leogaa ; de Tos ojos ,
Embargiiidome el gemido.
He ba embanudo el solloioT
Cnaolos al templo subieron ,
Parece qae temerosos
Vieoen al valle.
&°
1 Quién duda
Júpiter riguroso
ha responolUot
FRHSEO.
M« lo dudaré, ai noto
o delitos ,
. que
. . muclio hallarle en enojos.
Y si es coDsaelo del triste
La sociedad dal ahogo.
Callemos eo nuestra* penal
V oigamos las-de lo* olroa.
SaU BATO.
Yo no entientio aquestos dioses
Éii oriculos, habrando
Alli por sus cercunloquios ,
Que uadle ba; que los entienda.
Dato...
¡Vllgame el dios Uonio,
Que es dios de los que h;ibraii mas
Uue deben 1
No temeroso
Huyas de mi , que ;a quiero
Ser tu amigo.
■*io.
¿De qaS modo?
Parque ha* modos en amigos,
y haj nodilh» j ha; modorros.
Agradeciéndote el que
He deseugaües tú solo.
■*T0. (Af.}
i OlgaD 1 Ya la purga va
Obrando. También y todo
Era goiloria el querer
Que obrase al iosianie proprio.
Dime i mi, ^qué bubo eo el templo ,
Qae vuelven tan tristes todos!
Sue hicieron sos sacriBcios
os dos; j al uno j al oiro
Júpiter respoLidiá...
¿Qué!
Dos casos bien espantosos.
PESSBO T DjÜUE.
¿Qué son r
UTO.
De uno no me acuerdo
Bien ; mas del olro tampoco.
Y pues ;a aquí los he dicho ,
Voj i decirlos i otros ;
Qae DO hay cosa como andar
Con sus nuevas de retomo
Uno engañando t otros tantos,
A otros tintos y i otros tomos.
rEiisEO 1 nXHAt.
i Qué les habrá sucedido!
FWK».
¡Triste pena!
¡Fiero asombro!
No bay consuelo para mi.
UDoao.
Ni para mi le Ita de haber.
eoüaiTEs.
Aunque con vosotros ftii
Al templo para saber
Vuestras respuestas, y ol
La voi de Júpiter, no
Entendí de su sentido
El sentido que causa
Vuestro tirior, y asi os pido
He la repitáis.
uiar mis agravios
s vénganlas, porqué
Al proiiuiiui^iAas, no sé
Si aliento tendrSii los labios.
tUlrecida al mciiistrao muera
indrómeda ,1 su confusa
Vo:i dijo horrible y severa ,
iPues con solo eso se excusa
De Tríiiacria la ira llera : ■
Con que dos desdichas lloro.
Si al oríiculuno creo.
El sacrilegio no ignoro ;
V si le creo, iroffo
~e uii monsli'Uo hago i la que adero,
e suerte aue í un tiempo me baUu
Entre encello y dudallo.
Fiel de uno y otro castigo,
Pues muero yo ü lo digo,
Y ella y todo si lo callo.
En mi de no nuénos iiera
Respuesta su deidad osa ,
Pues dijo desta manera :
'De la sangre de Medusa
Uno y otro alivio espera : •
De modo que da i entender
Que hasia que haya qoieu dé muerte
K Hedusa, no ba de haber
Quien nos pueda defender
Se persecncioD tan faerle.
íoUdith.
De las dos respuestas creo.
Habiendo oído cada ai»
De por si , que se hace una.
jCómot
NÜDITES.
•Ofrecida al monsimo muera
Andrómeda ; que esto eicusa
De Trinacria la ira flera^i
■ De la sangre de Uedasa
Uno y otro alivio espera.»
poiJDint.
Laego bien se da i entender
gue uno de otro bava de ser
I remedio ; y sieucfo asi
Que ya no tenéis aquí
Que esperar, pues el poder
De Júpiter indignado
Hoy con los dos ha mostrado
En uno v otro sentido
?ue esta en Venus ofendido
estl en Hinerra agraviado.
Sin otra particular
Causa de oculto destino
" le i mi me obliga i guardar
SuerLo ; ese es tu camino ,
tuyo lainldeo el mar.
.....írssgic
Tus pus bi-so. {Ap. pjieru es ir ;
Uai yo, Uánae, volteré.) (Vau.)
mlIdites,
FORTUNAS DB AKDItOUEUA Y CEIISEO.
SaU POLIDlTüS, alpaSo, y LIBIO.
folIditei. {Ap.á lÁbi9.)
Sola el viejí
La dejó : bien es que salga.
Mas uiro ( ¡ av de mi ! ) iwr mi
He é;iiió.
alga ;
Bien que la luya, exiraiú<'
Haadaiidóie que le vayas ,
V habiendo tuello, parece
Que tiiii Mflrado que la ial„
V asi, a iirecio de qoe sepa
De li iguién es csia rara
i'erfcccioii, quiero 4 la i|iiejs
Hacer de tu vida gracia.
Vete pues, y advierte i|ue
Nd«
o favor
(Ap. d ¿1.)
fardo, j se vuelve lijero.
MLtoirss.
El cielo DS guarde, Diana.
píhae.
El aumente tueslra tída.
roUoiTGS.
(Ap. ¡Qué beldad un saber!
Aunque ves que mi partida
Pinjo, Libio, aolo es gar- '
De quedarme retirado
be ese monte nt lo intrincado ,
Por si alguna ocasión veo
En que liablar pueda el deseo
A esa Cslinge, que lia robado
CoD SU hennosura, su brío
Y su logcitio mi albedrlo ;
Pues pensé que le tenia ,
Y era porque no sabia
Qne c^a suyo y no era mió.
(Va/líe PolUitei , Ubio y píIIohoi.)
Padre, de un );ran<le pesar
Cuenta te quisiera dar.
CJtnDEIlli).
Pues de iqni nos retiremos.
Vea coniniga, que tenemos
Huchas cosas qoe tratar.
rsiiSEO. (Áp.)
Pues lie mi se han recalado , .
Quiero dejarlos. ¡ Olí liado '.
Dime, síii tanto desden.
Si fué sojiado mi bien.
Pero iqué bien t>o es soBado? {Vaie.)
Con gente si; pero...
Estando sola, ¿cómo es
Posible que mi esperanza.
Que llora tu niuerie , pueda?...
No prosigas, basta, basta ;
Ene importa niucbo que nadie
e|>a quién soj.
FOLlBrtES.
Oje j calla.
Si por un retrato tufo.
De lia Dtnae suberana...
uniante.lÁp.)
(Dánae dijaí ;Si esaquelb
Que es uuiilo de la famaü
UUOftO.
Vine i verle ; si celoso
Acrisio tu padre, i causa
Ue nuestras ei
TOCES. {Dentro.)
Ténganse.
jArdernt!
uaninm.
ntcia alti
Oi roído de qichilladas.
Vojí i saber si es Petseo, (V
Tras ti iré.
Sale L1D0R0.
Detente, a^uarda-
Qne yo he líiiDido este ruido
Porque sil imlustría lAe vaiga
Para hablarte. .
tades.
Te encerró en aquel aicixar.
Que apenas rompió Favouio ,
Veloz amante del Aura,
S del DO sé pur que...
¡ A; triste !
TransceiHliendo su venganM
De cruel ít escandalosa ,
De teriible i temeraria ,
Ea un derrotado leño
Supe que le echú.á las aguas,
Y sobre tantas fortunas
Te bailo en traje de villana ;
; Cómo es pasible .que deje,
a de vida j alma ,
;<>rrer tus desdichas ,
_ . :orrer tus degradas ,
V saber, Üinae, en qué puedo
Amparar te T
LRnEnu. íVoIrindo.)
No fué nada
El raido : ven, Diana bella.
POÜDins. (Saliendo.)
I Detente* Dinae, no vajas...
CAHDEnlO.
wl
i Qué oigo!
; Qué veo!
WllítUTES.
Sin que primero mi saña
Castigue dos osadías,
1 Conlra mi decoro ambas ;
Me digas.
iAjln(ffllci>!
Yo me iré, pues mí contraria
Suerte, para volver suio
A perderla, volvió i liallaila.
¡ Ah , rortutias 'de extranjeros ,
Por cuiulos desaires pasan ! ( Vnt
fui.ídites.
;Cómo, birt>lr» villano.
Cuando tengo puestas guardas
A estos montes ; á esios mares
l'orque nadie entre ni saiga
Sin que yolo sepa, vos
Ocallais en vuestra casa
QuiíJi la beldad que espero.
De quien mis reinos aguarilan
Los trofeos, tas victorias
Y los aplausos que sabia
Anticipa en las estrellas
La luz de la^judiciarial
i Vive el cielo, que i mis manos
ScQor...
polIoites.
Nada
Ha de vaterle tu meso ,
Porque eres tú i quien agraiia.
CABDEMO,
Señor, JO...
Sale PERSEO.
i Qué es lo que miro t
poiinrat.
Huete, traidor.
Ten la daga ,
SehoT, y emplea...
i A; de mi t
Su cncliilla en mi garganta ;
Que mejor cortará en estos
Brins que en aquellas canal.
Levanta, Perseo, del suelo;
Que lü j Dinae...
PERSEO. (Ap.)
Dinae dijo.
Desdebo;
Habéis de deberme tantas
Fineust que t;i primera
Su vida es.
Beso tus plantas.
Ib iiiiuiLaa. I
.Cjoogic
polIdites.
Y porque no aquí se quede
El |]riiicipio i uii esperaDM...
SeBar.
FOLlDiras.
A la corle
El bien qae al insunte pirias,
Y que prevenido loelvas
De camtts, ¡vjaá, galas,
Y ioáot los apáralos
Que eonTieneii i una inrania
De Bpíro;y 111, rorqué
Ignalet eitreniu& bagas
Coa los dos, mí imor le orrece
Darle ejércitos y anaadas
Coa que veogues lus agravios
Y rfSlIlDjag tu patria-
Porqué bas de salwr, Perwo ,
Qae eres de aangre un alia ,
»ue en aquesta uliligacioii
e {>one el cielo, en KOfiansa
De ia tiranta de Acrisio
Tu abuelo, que en una barca
Al arbilrio da la espuma,
Pobre, sola j derrotada, ■
A Dinae contigo en braitoB,
Al mar. sin Tela ni jarcia.
Entrega i las üeras ondas.
— Pareceme que te eilraüas
De que lu sepa ; pues no
Lo extrañes, porque criadas.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE 1
I VoBU, fióle lA DISCORDU.
I DISCORDU.
No seri, porque mi rabia
idir sabri sus dichas.
'O calla
I, ÜJlua
Dos disH . cuait» no callan.
Y asi, pnes con lus sucesos
Hoj niis sucesos se enlazan ,
DaudOiu lí injno i un lienipo .
Tu ooiicia j mi eaperaiiia;
Ven conmigo, en tanto que
Libio de I* corte iraiea
Lu que be mandado. Y vosotros ,
Pastores desias montañas ,
Veuid i pedirme albricias.
¡Vivan Perseo; Diana!
poUditbs.
No digáis DisDB, Dinae
Es el nombre que la ensalia.
PEMEO. (Ap.)
iSi ei que sueílo todavía T
Vero «ñeñe ó no, me basD
Ser bijo de mis delirios
Para emprender cosas alias.
¡ Viva Dtoae 1 Y tú perdona
A qnieu se pone i tus plantas.
Altad, amigí»; que lodos
Habéis de ser en lan raraA
PorUiDas iDteresados.
DÍNjIE.
De conlbsa j de turbada ,
Nada i responder aci^rlo.
CARDBNIO.
NI JO acleno i decir nada.
En dos pedazos
El comoa se me arranca.
polIditu.
Sale HERCUBIO.
Si seri, porque mi instancia.
Todas, sibri hacer que llegue
I A cumplirlas j lograrlas.
íQaé es esto, Iraidor HercnrioT
lifio basts dar de mi!)-, no basta
; Oue con tan pública nota
I Me ecbase del cielo Palas,
i Sino que en la Uerra tü
También me pe rsigast
! asacoaio.
Calla,
)J0
_..„_ . 3uai
Acciuiies inlenie.
Y viva quien Teosa.
Vate la DUeoraia, y taU BATO.
4travas iioredade* aodau
2a estos montes ! Par diei
Que dicen que la arrogancia
De Perseo va saliendo
Verdad. Este deiss alas
Helodíri.— Cahaliero,
: Es TOrdad un run run qne anda
lie qne es principe Perseo ,
Es una m
E*.
n madre Uiana
\ A; Dios , ; qu¿ bien canta 1
No vi tan buen pajaróte
lamas en tronco ni rama.
Vtielva i decirme oira vei
SI es verdad,
MiacDciD. [Cania.)
Verdad ei clara.
t Aj Dios, j qué gorgoriía
Qne tiene squl en la garganta !
i Es algún ralo— srilort
{Canta.)
P SATO.
Lo creo en Dios y en mi alma;
, Qne aunque lo s^or no veo ,
. Lo nün H
iDfindeT
En la bitba.
«eacoaio.
Ya qne te agradas de mt ,
Si haré. >
■Eicnsio.
Tras esa mujer le anda
Por donde quiera que Tuere ,
Y sibeme cuanto IraU;
Qne cuando lü me lo digas ,
Vo le asegura ta paga.
Yo lo haré, j iré Iras eUa
Por doode qnier» que »aja ;
A cnjo «recto me quedo
Escondido entre esias malas ,
Desde donde alcauto i verla.
■■BCOHIO. {Ap.)
Coa aquesta vigilancia,
Ka que se iinarde de mt ,
Vemfré i saber caanto trata .
Para que suden mis favores
Delante de sus reagsDsas.
Hermosa deidad de Juno divina ,
Di me, pues sola te invoca mi voa,
4- Cómo consientes ios ojos de Argos.
ine aduerma Mercurio también al pa-
Hlra que van en tu orensa, ;mi oleosa
pitas altiva, y Mercurio Iraidor,
Mejorando aquestas Tortunas,
Y que yo no puedo lidiar con los dos.
Escucha mi acento.
Sale JUMO et
a tramoga, patmtd».
JUNO. (Cania.)
Ya eieuche laaetnie,
¡Hteordia.yterátqueUaapareftedi
Tala arvtat, Qie pvedat eo» ellma
Lidiar eia diosa g vencer ese diu*.
Otro p&iaro cania en el aire,
Y no menos tjien ane este. ¡Vive &os,
QueplenSoqneanúanlosdiosesencelo!
Pues iqué arma lia de ser, que esperii-
ju»o. [dolaestoj?
ReoS>e eit tara, y taatie ee» tUm
Lat duros entraüat de aqueoe lemr,
Qae etpin entre niat el fUega p»
Por flHerta pateta de m earaaom.
A su íotpe el bdralre toda
Verdi qae ebeiete, ratgmi»veUi
Ski entrailai. en eage Cieilü
La Hidra g Cerbero primer gawráaMi.
A tu eonUcto adormtee con elim
El una y el oira farldrieo harrer,
y pata á lat Fariat, ydi^e Jtyf—
De binae y Pene» ta pemeueian.
Con cuya atínteneiane duie,IHMe»rái*.
Qtie pueda tu alíenlo tangrientayalnt
Ko tolo embolar á Mereuri» y d Pátat ,
£n «lia le fiero, en aquel te velat,
Pero de Jone, mi adilitre etfOM,
La publUidad de derada traiei»».
Yiiálai lucet del mi la tacare.
Empañe tatsHeii lat lucei del tal.
(Cruia el teatro y detapareea.)
DJttOBOU.
Pues yaque medejasl^vara en la mauo,
U,B,l,z9dbyGOOglC f
Verás qae'>l Vesuliio de Acaya&roz
Hoy rasgsDJo las duras eniranas ,
PeueiTo lo horrible y ilescubroloalroi.
BATO.(^.)
Bien raras cositas me han sucpilitlo ;
Pero con Lodo ti'as ella me voy.
[Oh lú, duro centro!
B*TO.(Ap.)
Aliisp ha parado.
Bien para acechar i eat» parle esLuy.
At preci>iiio de Juno, tus senos
franquea a! accnlu iiirelíz de mí vox,
Y en disonante mfisica, epuesia
A la dejos dioses, oid mil avocación.
Caniau dtniro ¡St Iret FURIAS. .
FumAs. [df enría
iQuiqaUre; DUeerdimfqueya á tu obe-
fm mandan tbrir ProurpinasPItiton.
PATO. iAp.)
i Af de mf ! ¿qué demonios es esint
WSCOanu.
¡Quién babla i esla parle?
BATO.
IJd maldito mirón
Qne se ha metido en garitos dddiablo,
Sin qué iri |ior qué , & mirar tal rísion.
Ya que seguirme q'uisiste ,
Y aun a mi este hori-or me espanta ,
Vé tó delante; que un miedo
• l)e olro miedo se aconipaBa.
¿Va delante? Aqueso do,
\)ae i inl él ir detrás me mandan.
mscoapu.
Pasa adelante.
{Aparece la Hidra de tiete cab4uu.)
No es fácil eso.
bisco ibu.
Pues á huen lado le apartas.
(Aparece el Perro de Iret cabtia.
■ATO.
Tres bocas tiene, sin ser
Pistola, boleta 6 llaga,
Esle á nn tiempo ¡ierro gozque,
V perro braco j de falda.
mscoaniA.
Toma esta vara, .* con ella
Sacude agui-llas gargantas
V esas ranees.
UltrUNAS BB ANOnOHEDA Y PEIISEO.
Haciéndola que
Üb Furias, que encarceladas
nj«iA 1.' (Dentro.)
¿Qué nos solicitas? *
FUBU 2.' (Oenlrg.)
¿Qué DOS quieres?
remt, y* (Denlra.)
iQn¿ nos mandas?
Une de Perseo las fortntias
Me ajradeii á que deshasa.
roniA 1.* (Deplrt.)
Yo oFreico alterar las ondas
t)e suerte , que sus armadas
Al primer paso que den,
Corrau en el mar liarrasea.
nnik 3.* (Denlrp.)
Vo, donde fui-rc pnrdido,
Ku>ias le sembraré tantas.
Que la menor sera amor
Ldu celos sin esperanza.
u 3.' (Dentrt.)
Ai tiempo que amotinado
De espuma el imperio leve ,
Montes de piélagos hace.
Que il sol la cervii encrespen.
La armada aneg6, que vimos
Que becfaa ciudad de bajeles
A Eplro Iba.
Al cielo gracias ,
; Qne arribé vo ; aunque no liona
Mucho de piedad el que.
Para ser vencido , vence.
; ¿Avisaste , Celio (; a<t triste! )
I A cuantos conmigo vienen
I Que nadie á decir se atreva
i el ortcnlo inclemente
I De Andrómeda?
Vo.ese , .„
Creceré a penas tan raras.
Que le pondré en los inavore
Hiesgoa, lomientosy ansias.
[IJSCOHDU.
Poes con esa condición ,
Yo aceto las (res uatal)i^;
V en fe de que asistiréis
Las tres siempre i mi vei
Cerrad el seno horroroso.
Rso no , basta que jo salsa.
Seor can Cerbero, S''ora Hidra,
Adiós: veámonus mafiaiía. (Vate.)
US TKM. (Dentra.) ,
Ve segura, que á lastres
Tendrá siempre tu esperanza
Prontas para tu olH.-diencJa.
¡ Etteo que ocioso me parece.
fimo.
I ¿Porqué?
I Porque no haj secreto
: Que entre muchos se conserve ;
Y mas, cnaffdg de un peligro
I Esiln los demás pendiiNites.
' Cumpla mi amor con mi amor; *
I Que menos incon veniente
! bs quitar i todos vida,
I Que dar i Andrómeda muerte.
Satén EL REV DE TRINACRI* , A^.
DROHEDA T LAURA, co.x aconVaía-
■lEílTO PE DAMAS.
En virtud de Juno, duerme,'
Hidra, j tú. Cerbero, calla, ■
V vosotras res|«ndcd ,
Pues, Furias, al arma...
LAS TRIS. (Dentre.)
Al arma.
nrscoiDiA.
Quetengodever.sielinGemoosdesaia,
Qué vale Mercurio jr qué puede Palas.
(Vaiue, y etírrett Utd^.)
Karini j unjra ei Trinicrii.
Salen FINEO I CELIO.
A tierra , i ünn , j liaclendo
Alto todos, nadie llegue
Primero quejo a las plantas
De Andrómeda, qne en la breve
Esfera de aquella quinta,
Hi7.o su fábrica verde
O bien de su oriento ocaso,
O mal de su ocaso orícute.
CILIO.
Dicha lia sido que taa presto
Saliera á tierra la gente.
Antes de verse asaltada
De doc contra ríos.crueles.
Como apenas \in
La urca el airado huésped
De sns ondas , cuando lioriil
Las turbadas alas mueve,
Por las seíias del bajel ,
Conocí que el tuyo fuese ,
"rque al ínslanie previne
,_e olro ninguno pudiese
Sulcar estos mares ; pues
Nadie sin los intereses
Particulares , locura
I Las amenazas crueles
i De ese bandido pirata ,
Que Dunca en mi daho duerme.
Havores. riesgos, señor,
Es justo que yo desprecie
En (u servicio , y mayores
Peligros é inconvenientes
En el de Andrúmeda , á quieu
Suplico , después que bese
Tus pies , que me dé licencia '
Para que rendido ¡mente
Poner los labios adonJc
Ella tas plantas; pues tienen
Tan buenas señas los labios ,
Que 00 es posiliie que jerren
El sitio , pues al hermoso
I Conlacto de fuego j nieve,
I Cnanf) va ajando en jaímines ,
I Viene broiaado en claveles.
¡ axdn6>ida.
; Guárdete el cielo. (Ap. jAjí fortuna ■
¿ Dónde dicen que estar suolen
Sirtes ; Escitas , si ai Dn,
Sin míe unas y otras encuentre ,
Un aborrecido parte,
Y no aborrecido vuelve?}
REV.
I ¿Qué baj, Fineo, del intento
Se te ausentó?— ¿Ahora enmudiceaí
. irando al cielo suspjr; '
ogic
YiiloiojotDomi«QteD,
Lu Ugrioi*! iiue recatas ,
Bien como hurUüas, las viertes. - .
¿Qué eí eiioT
Ho sé. seSoT.
Uia si »é, Mp. Amor, no pie «rrenies.)
Júpller, en Venus btill;i ,
Por los intormes aleves
De las ninfas de Hereo,
Ofeadido esU de soerte ,
«ue con ilctlmas bamaiias
eseí satisfacerse.
Vírgenes vidas, aun no
De amor tas doradas sienes
Domadas al jugo que
Ficil pesa } carga débil,
HandeserBusacriilcio,
Si ja de su sed ardienie
La hidropesía no apaga
Sangre de Medusa aleve.
HeanM . monairiio afrlcann ,
Cujo cabello , de sierpes
Coronado, es duro asombro
De enanioa desde su albergue.
Basilisco de las vidas,
En duros troncos convierte.
Su MDgrtí, de nuestro monstruo
Es el tosigo qae pueilü
Con su TeneoD postrarle,
Coo su tósigo vencerle :
9e soerte que hasta que baja
Quien uno matar intente ,
Ño es posible morir olro ;
V aun no es el mayor mal este ,
Sino .alguno qae quii^
E* tuerv.a que yo reserve,
. Porquers tau escandaloso,
Tan riguroso , tan ftierte,
Í}ae aun callado mita : mira
Lo que har& djcbo.
Sospeode .
La TOi , Fineo ; j pues no
Ha; medio ooe nos consuele.
Muramos toaos i manos
DesU venenosa peste ,
Basta que Venus aplaque -
Tantas cóleras »j cesen _
Las repelidas querellas
Be las Nereidas cmelá. (rae.
AKMióaEDji. (i Fineo.)
Ya entrañaba yo que babia
CoDsuelo que iji trajeses.
■•ues aun , si bien lo supieras ,
Lo exlrafiaras de otra suerte.
jC6moT
rWEO.
Como soto hay ano
Para todos, y uu debes
Saber tú del.
ANHÜaES*.
No nie espanto ;
Qoetó tule traes, no puede
Ser consuelo para mi.
Por mis, Kliora, que esfuerces
De Utt aborrecimieutos
Lm no olvidados desdenes,
' Por lo menos esta vea
Do me quitarit que llegue
A saber yo para mi
0ae es miicbo k> que me debes.
axdhúibds.
íYoT
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN I
nuo.
, «imiióaED*.
íQuétedebof
' Nada.
ARDaólEDA.
Nada y mucho , ¿cúmo puede
Lo aiireñe,
Y nada , oars que tú
Lo agradezcas; que quien quiere
Tan rendido como yo .
lan constante y tan prudente.
Nunca es mucho lo que calla.
Siempre es poco lo que siente.'
ANDRÓ aCBl.
Haílgome de no saber
La cansa, ' —
En obligac
Y yo
He huelgo de que le huelgues ¡
Que no es poc^ granjeria
De un triste hacer un alegre.
AHDSÓHeOA.
No lo estoj yo ; que iiiies sufro
Destemuladus accidentes
De muclias melancolías ;
Que la tregua que lioj conceden ,
Solo es ignorar iiuc haya
Que tenga que agraiieceile.
Pues ignorarlo no imporia ;
Une el que una üneía oft^ce,
for ^anar las gracias , no
l^ sirve, sino la vende.
AM«RÓaBnA.
Kso es decir que la bay, .
y basu (isia <|ue de^
De ser Uueu.
No basta ;
Que hay nnas de tal especie,
(jue auiiiiue se dicen , se callan.
AJCDRÓHEM.
iCómo!
Como no se pueden
Adivinar, y se quedan
Dichas y calladas siempre.
AlíDUÜaEDA.
Tan poca curiosidad
La mía es, que lio me mueve
A saberla.
Eso me basta
Para que jo Mrlo piense.
«ir>h6hm.
Y esotro , para que cansen
tii-oserlas tan corteses.—
¡Hola!
A.M>núai[>A .
NIogana al monte me siga.
Quieran los cielos que encuentre
alguna Sera, en quien
.Guindo, Laura , han de tener
Térmiao las altiveces
Con que siempre me ha iraladuT
Tarde 6 nunca , me parece ;
Porque tarde ó nunca hay quien
Ld que et natural enmiende.
iLuego tarde ó nunca'í i ij triste !)
Serl posible que lleguen
A enmendarse mis^sdicbasT
y asi , habré de vivir siempre
Dltíen^O...
DiscoRMA. {DenOv.)
i Ay de mi infeUce !
;Qué nnevo lamento es este T
üstin tan acostumbrados
A repetidos desdenes
Estos montes y estos marM ,
Qat no bay quien saber Intente
Qaién se queja. Bien que alli
Derrotado me parece
Que ha dado en tierra un peqoeio
Henos la segunda roí
"ue la primera, me muero,
t^rqiie de mujer aquella
Me pareció; y pues no puede
A listima de m^jer
Noble oreja ensordecerse.
Seguir tengo el boreal norte
Dé su suspiro. ( Vate con CelU
. Crueles
Hados, ¿cdíndo bau de acabarse
Tantas ansiast
Cuando llegue
La venenosa sed mU *
En sangre & satisTacersc
De Perseu , por quien boy
Uercnrio j filas me. ofenden.
Y pues que las desaladas
Kurias su armada sconielen ,
De suerte que no fiaj' bajel
Que por rumbos diferente*
No haya arribado, dejando .
En su amparo solamente
(Jo esquife, que * esta playa
Le ha sacado, en ella íntenleii
Persepirlé mis ri-ncores :
A caya causa pretenden
Darle en Fineo un coutrarl».
Tan poderoso , tan (taene ,
8ue con aot celos le mate , ,
por lo menos le empelle
A que muera despechado.
I A cujo lin, seri este
Bosque, de amor y de celos ,
Teatro en que represente
1 Su* tngediu su fortoi».
dbvGooglc
V [isn que el aclo emplace,
¡Ajiíirelicedemi!
Hepeiiré Untas ?eces,
diiiius mueviii i Fineo
Que Iras mis ecos se acerque ,
Donde vea sus desdichas.
Ateacion , orbes celestes ,
Al majur de mis engafios. (1
HBSEO. (0«nln>.)
¡Valed me , cielos ¡
uTo.^Ma(ra.)
Valedme
A miUmbien.siesqaeba; ■
l*iedad para los sirneoies.
SeUn PERSEO t BATO.
iDiriDcada selva es eiu,
' ' ' £ crueles
baa derrotado T
FORTUNAS DE ANDRÓMEDA V PERSEO.
De aquel mi primer orieote
^1 extraño origen.
Rmbotcnda ytux.) Muere
A la acerada cuctíilla
cii venablo.
Del
I Hu; lindo desL-ntdo es ette '.
I Pues i quién se lo pregunláíT
iSé yo mss de que imprudente ,
Después que de aquel Indemo
Que le he coutado oirás teces .
Salí , te hallé de una armada
General , j por hacerte
Llsooja, quise seguirte,
Pasándome Declámenle
A ser escudero andante?
i Sé mas de <|uc lus hieles ,
Kmbesiidos de las Furias
Que desaladas le ofenden ,
Apañados unos de otros,
Todos de visia »e pierdeuT
¿Sé mas qoe par lo mi^ tierra ,
Kn un esquife te nieles
Conmigo T Pues |<|ué me haces
Preguntas imperiiuenles!
Hira st acaso descubres
Población, cabana 6 gente
Por aqueste despoblado.
¡Mu; linda flema le tienes.
Cuando ves que ea todo el moole
üolo ha} riscos con que encuentre !
;iPara qné , deidad injuata ,
Ifue i cargo mi vida tienes,
Verdad los suefios Liciste
De aquella sombra aparenleT
i Para 'qué le revelaste ,
I'or exiraíios accidemes
APo1ldiies,quiénera
Uinaet jPara qué Inclemente
Le puslsie eu que la armada
A la conquista me diese
lie mi patria, si al primero
Paso 1 mi dicha previenes
Que para dar can los males
Solo acechase los bienes?
Dejtrasme en mi desdicha ,
Sin que de na punto i otro biciesM
La cuna de mis pesares
Sepulcro de mis placeres.
Has 4qué temo de los liados ,
Ni contrastes ni vaivenes ;
gne DUEica crece i ser grande
I qoeün desdichas. crece?
Sigúeme por esta parte.
Sale ANDRÓMEDA.
jki«)a6>inJk.
( lp. Allí las bolas se moeren :
Sin dmta alli afgma Bera
Deieote ,
Divino asombro, porqué
Si es que mi vida te oTeude ,
A menos cosía del golpe
Ticuea lograda mi muerte.
ANSkAaEDA.
flalaojóren, ja tto en vano
Vista j acción áe suspenden.
MacoBDi*. (Dratr«.)
I Aj Jnfellce de mil
i No bayMiuien i ampararme llegue?
Safe flNEO.
Si llamas bújeodo, ^cómo
Hshrt quien contigo racunitreT
— Has ¡a; infeliil ¡qué miro?
iCújo, errado acento, eres.
¿Dónde,
i Yo?
b de qué ¡
Hermosa deidad , pretendes,
?ue con tus sombras me alumbre ,
con tus luces me ciefiue?
Para rendirme i ins plantas,
~ío es menester que ensaugrieutes
a asta; que j» lú sabes
Cuín sin peligro me vences.
Mitro. iAp.}
¡Gallardo jóren (¡a; triste!)
A Andrómeda humildemeote
Postrado adora ! Estas ramas -
He oculten , basia que llegue
A ver El mienten mis eekw.
Hasículudo los celos mienieoT
' (Eseto4«K.)
ANBlÓHUll.
F.xlrai^ero peregrino,
Enmunecida dos veces
He [leoes i tus acciones,
y 1 tus razones me tienes,
" '"""o me viste otra ves?
, e JO me de,
j porque qniíl
Alguien en tu alcance viene.
Yo lo haré ; pero no quieras
Que conmigo no me acuerde
lie oirt vez que vt tus soles
Para mi menos crueles.
cúmo b de qué suerte?
auo. (Ap.)
Mas qne la bace creer
i\ que la ba visf i otras veces?
PKtSEO.
Tú lo sabes.
«nPRÚiEDit.
No sé nada ,
Y déjame : no me fuerces
A dwirte qne te engaüias ,
V que j,para qué pretendes
Varerie de otras traicioaet,
SI puedes , Jéien , valerte
De la gala y de tu brioT
—Pero iqiUén mf aliento mnete t
t De coIndo aci (;ajintelice!}
Se dieron mis altiveces
Al partido del agrado?
Miente el labio, la voz miente.
Huya el peligro.
Eso no.
ANDléMED*.
Suelta.'
Que ni
knoHÓato.*.
¿Ti me has tlslo otra veK<
:,iüimliqaé me debes?
FIMO. (Ap.)
Sin dada qne ella me ba visio
Y dWmnlar pretende.
Débete el primer aliento-, -
Para que Imasine j piense
Qne so; mas de lo qne soj,
Aguarda.
IKoaAMED*.
Aparta.
Tente,
Has de ser somtH'a aparente ,
Qne desvanecida buyas.
' *iuiB«ABia!t.
iPiKS quién podrí üeteoerme?
{Sale Fineo.)
lUIEO.
Yo podré , para que vea* ,
Dando i ese Joven la mnerta
A tus ojos...
IRDIÓHIDA.
¡Xjdemi!
nasEO. (AfT.)
i Udo de loe doe no es este
Qne vi en el templo de Acaja?
Que el duelo de lu mojereí
Esii en que ellas nos agravien,
V en que en nosotros sa veogoen,
Uoera un infelii i manas
De un fellE , j quien merece
De ti el honor j la vida ,
Que eonBess que te debe.
Primero iierl la tova
De mi espirita vállenle .
Trofeo.
Esto DOS rallaba.
UDRÓHIP*.
Tente, joven- Fitieo, teMe.
D^a que quien muere mate.
Deja que mate quien muere,
DucoiDtA. [Denlre.)
Ya qne cowesui el principio ,
Conseguir el In no dgje.—
dbyGOOglC
Koda, sino solo ano;
Ooe JO ■o;, tí bien se idvlerie,
Cero lecei cero, otda.
SayenELREV, CEUO,
Hoera quieu mi «angra orende.
Na un, se&or, sino muchoa.
Pues «i el consejo no quieres.
Esperad , ao le maleis.
i Pues tú su vitU (leGendesf
Si , porque no ba de morir
Con un generosa suerte,
(lomo 1 vista de quien ama ,
Desesperado j valiente.
Ko quiero que Minera aMto
A visia de lo que i^uíere ,
$ue muere del amor pieuse.
pues que en llegaMu á celos ,
Ko bay iiuuilonor que no cese,
pues el que sien le ñas noble
Es uuicD mas infume liiute ,
Civilmenle |)e los dos
o y prudente
Puede callar con desprecios,
Pero con celos no puede.
Quien pierde uiia Jama, niéños
Sensible dolor padece
Para qne muera, que cuando
Para otro galán la pierde.
El oráculo que yo
Callé sacrUegamenle,
Manda que al saflitdo , al lieio
Moiistru" Andrómeda se eulregiw.
\o creáis i mis di'sdiclias ;
' <^reed i todos los que tienen
<^>nmigo : y pues <l<-l silencio
■" ceguedad os absui-lr ■
COMEDIAS DE tiON PEDRO CALDEnON DE LA
(Va que i perderla me hiercen)
Eu poder de quien la mate, !
Que «n poder de quien la aprede.
StU HERCURIO.
! Esto Júpiter onleaa,
Ííiblico riel
ecerli trata ;
Que sea at Iln cuya fuere ,
Henos importa una vida.
Que tantas como perecen.
Aodrómeda muera.
Vasallos y amigos Seles.
No un d^pecbo os oer -
A seguirle j i creerle.
, Vo lo aceto. ¡Ob si entre u
; Hi fin j uo el tuyo viesel
knoBóacDA.
¡Suerte injusta!
I Dnta nene :
iCttnU.) Ama, etftrafctuflm;
Porque no pueie
I El que nemee ate Tit$f»,
D*eir que wemee.
, jQaün eres, bermoto J6*eo ,
Soe dalce j veloa dos veces,
uspeadea, no sin isooibn»,
' Al aire, que te suspende?
iQuiéa eres, qne tremolando
! Loa alados martinetes
Del sombrero j del cotorno,
I Vacias pijaro cekaiet
Hablad todos , decid lodos
Si es verdad qu« el eieio quiere
Que 1 Véont se saiisTiiga •
l^n la que i Venus ofende.
Kniregadla , si queréis
Que vuestras desdiebas cesen:
Cesarlo umbica las mias.
Si i la disianria se atiende
De la Itsiima i la envidia ;
Poea menos inconvenienie
Serli ler i la que ailom
l PJera pena!
¡Estrella Tuerte!
¡Ay, bija, toque me cuestas! {Vate)
ANaadHEM. (Ap.)
I : Ay, joven , b> que me debes! ( Vate.)
¡ ;0n¿ es lo que pasa por mlT
ijjuién vio en na espacio brete
Tantas penas, tauus ausus
■ (lomo mi vida acometen,
. Homo mi discurso asaltan,
; V mis pensamientos vencen?
' Uioses, si algún auiiltar
I De una hermosura se duele.
De unas celos se lastima ,
I Oc un amor se compadece ,
I Penniíidnie que me diga
I Piadoso, humano y clemeiKc,
j í. De qué suerte podré yo
, Volrer por míí
! Soy quien de ins artos bedtoa,
, Perseo , A sn cargo tiene
Que la Dbcordia no togra
. Las Iras coa que le oTemle.
! Mercurio soy, 4|ae k aainurU
Vengo,' para que no entregas*
i Al acaso la e^terania.
I Ni el valor >t accidente.
' %o temas pnea de ios hado*,
; Que nunca crece i ser grande
¡ Quien sin sobreMlioa crece.
' Amo , etpera, etc.
Perdóname que de ocloaa
A tu persuuion moteje.
Pues el brío i que persuades,
Vo le tengo.
Qne falten medioa al brto
Con que generoso intente
La <^ecucioa.
■ KHCVtlO.
Pues porqué
Lo minos áv mi no pienses ,
Quiero de mi caduceo
Hacerte duerio : con este
Cetro de áspides alado.
Los ojos de ArROS se aduermen.
Aduerme con él los nos
lie Medusa, porque llegaes.
Vencido uu mou&lru» , A vencer
Uno.
Aunque ei justo que aceto
Humilde, pueitlo 1 los plantas.
El alto don que me ofreces,
i, l)e qué suerte pedri el eetio
Asegurar que me acerque
S'm que a lo lejos su vista
He mate Antes!
PALAS , ett ana apariencia em •
Desta suerte.
j4»a, «piro, etc.
Vo , óue la deidad iJe Pilas
Soy, a quien también compelea
Tus triunfos , porque no menos
Que i Mercurio me enmodecea,
A su don vengo 1 aia^ne
Este escudo iraosparentn .
Que de Esiérope y de Brúnies
Le diú la fatiga lüiple.
Experiencia es que si el Aero
basilisco } si se viese,
A si se mate , porqué
" - -' - venruo vlrrte.
dbyCOOglC
SI , mal 1 cómo recibirla
Puedot Porqne no e» decente
Petlirie que lü \e bajrs;
Uue sí Mercurio descleade
A la tierra , iiu e» lo miiniD
Que lú el alio sulio dejes
De la Ppiciclo; que il Gn
lleldailüe otro sexo eres,
Coya respeto me turba.
Me cniharaKi j me suspende .
Para que no le suplique
Que del orbe qae transciendes
Abatjs el vuelo ¡ pues
Para que se privIfi'Bien
Mujeres que son deidades ,
No dejan de ser mojeres.
Agradecida de oír
Tus itenckmes corteses ,
Quiero, dejando mi solio ,
l^jar adonde te entregue
Tú , Perseo , le mereces ,
Que eres de Júpiter Lijo,
Dldéndoie una y mil tecf
Recibe puea estos dones.
Tu caduceo el tridente
Serl , con que yo felice
Piélagos de luz navegue.
Voyme i mi ugrado solio...
auc otilo.
Vojme i los orbes celestes.,.
Donde mi faror te ampare...
Üoiide mi Taior te alíenle...
rkiM.
Para que Telíce triunfes...
■Kacnaio.
Pan qne dicboso reines...
Venciendo dlflcultadea.
iincuuo.
Allatiando Inconvenleoles.
Ninguno habrl para ttil
Que lio poitre , no airopelle ,
Como aquel escudo embrace
V este caduceo gobierne.
Pnei en esa conSanaa ,
Digamos una j mil leces .
Ama, etpira y confía, etc.
JORNADA TERCERA.
GiiiposTB<nlwde]paisdaLl<Ian>,MAMet.
Salm BATO T PERSEO con eltieuio
FORTUNAS DE ANDHWEDA V
Que, por funestos, el sol
Los TÍsiu nunca ó lardet
LDÓade (después que le bailé
ibre de aquel riesgo grande
En que le dejé, ; saliste
Del victorioso j Irluntinte)
' """'a en nías lejos países
^ babilaiiea de nadie ,
Camina DI os heclfos libro
De caballeros andanas ?
Sicame de aquesta duda ,
übnelo por Dios.
Si sabes ,
Como le he contado. Bato,
Los SQcesos admirables
Que me pasaron , ; que
Í>OT mavor timbre j realce ,
Mercurio ; Pálu, en qnien
Desie escudo de diamante
V este caduceo, con une
Venciendo el común ultraje
De Medusa, Tolver pueda
Donde altivo f arrogante ,
Con un horror Tema otro ,
iQné preguntas?
1 A hora sal e^
Con que á buscar k Merluza
Vienesl ¿Por ventura sabes
Que es una mujer que tiene
Por moflo T por aladares
Mi laoroi j' Msi liscos ,
Con licencia del romance?
rasiio.
Sisé.
hiTO.
jPaei cómo con esa
Flema vienes en su alcance f
Como no haj riesgo que no
Venia, temor que no allane,
Peligro qae no atropello,
DiBcultad que no arrastre
Un amor, que lo gue adora
Ve en peligro. Si llegases
Tb i saber cómo se sirate
El manos violento achaque
De quien gasta i nn mismo tiempo
Su vida I la de su amante ,
Vieras que aun el mas difícil
Remedio parece Kcll. ^
Has tú, ipor qué bas de saberlo? *
Que primores aemejanies
Ño caben en pecbos viles;
Solo en reales pecbos caben.
Y pues no veo la bora
De conseguir el lin, ínies
Sue de Ids coiitadus días
1 breve término pase.
Mira si liabrjí quién nos diga
Porer -"-
>r estos Incultos vaHes,
¿No es disparate
.ne buyen | - ■ ■
Quieras que te diga m
iQa*pape
T joí
Mejor ea que tin doctor llac
Y nn bolicario , que soo
Asesinos Ta mili ares.
¿Rabrli, cielos.
Nacido en el mundo ílgaiei
Manos i los sastres dado ,
V maa dado i los desastres?
Contigo iba, j s) no echase
A correr, me hubieran dado
Con algo no poquito Antes.
Y pues ya tengo eiperiencla
Sue es remedio saludable
1 hnlr, déjame huir.
LiBoao. (Oeslr*.)
O prendedles ó maladles.
Pues que nos dan i escoger ,
El prendernos es mas fidl.
¿Qué gente; armas es esta?
Igoorados caminan (es ,
A quien trae su destino
Sin saber adonde ot trae,
Daos i prisión.
Yo, por mi,
Dado esto;. ¿Dónde es la ctrcel?
Pfuao. {Ap.)
Este ¿no es el otro joven
De AcajaT
¿Qué esperas! Date
Ningano; mas sin ninguno.
Hay bados inexorables
Que dan la innerte siu culpa
De quien Biuere ni quien mate.
Y porque con el consuelo
Mueras de que ellos te hacen
La ^nrazon , y no jo ,
; lufellce joven, sabe
: Que este monte, de Medusa
I Teatro es , en cuyo hoscaja
: No hay verde tronco qne no
I Sea nn humano cadiver.
' No han bastado contra ella
SacriOclos, hasta darle
A Júpiter ea Acaya
Hamos, que ardieron en balde.
De su sangre , respondió ,
Que hablan de fabricarse
Los remedios de otras minas :
Y asi , boy los natorales
Hemos elegido uo medio
Para derrunar su sangre.
Esie es que todos , armados
De arcos ; flechas , se amparen
De las sombras de los troncos ,
Y poniendo á sos ambnüea
D,B,l,z9dbyGOOglC
A|8
Condenatk) i iDnerte i uno ,
Sva el reclama ijiie la saqut!.
Para que, miáiitrae é\ muerü
Todos los (lemas disiiareii ,
V coroiin ami>r üe plumu
A la Decli:! iiue la akance.
Sohre cu i I babia de ser
Al qoe la suerte lócate ,
Fué volo ser el piimern
(}ue por esla üenda pasi'.
A los dos capo la suerte :
Y pues en dcsdídias I a les
Pódela queiaros de lodos
Sin ofenderos de nadie.
COMEDIAS m DON PEDRO CALDF.ROM DE LA BARCA.
« el nue
Huera j el otro «e salve.
Sea el que muere el de peor"
Cuando esa lej se guardase ,
Soj el de peor cara T
Si,
r macho peor.
BATO.
No se engaBeii.
Faccinn por faecioii mo miren -,
Vean que soy como un ángel.
Viren ¡qué rostro , si llorii !
üirio', ¡ miren qué semhlaiileí
Ai mesararmn, ¡qué tez 1
Y ¡qiié-«eíioaler-' "
Esle lia de ser el que m
Si la noTedad i» place
l*e que baya quien niuj'ir (gulera,
tlaced cítenla qu¿ me calw
l,a suerte. Yo me preliero
Ser quien i Medusa llame :
V como f^paflá ni escudo
Sil- (luileis, i sus umiirales
li'é Jelaiiie de lodos.
Si 1 aqueso le atreves, parte;
\)ae. aquel edilicio que
A tierra en minas se alíate ,
l'ls su allien!ue.
[Va me.) i
¿Qué es aquesto, eoraion?
íAgora cun pavor lales'
Has ; av , que el primer cfcelo
No es de ánimo col>ardu,
PorquK una cosa es temerle ,
Y oira cosa es despreciarle!
Sus dos herniaiias , sin duda ,
Son las que i la |iueru salen.
Hasta mejor ocaston,
lisua minas me recalen. {Eicóndete.)
Salen SIREME i LIBIA.
Híéatras que Medusa duerme ,
Porque no nos sobresalte
ÑiQgun temor, la campaía
Iteconoicamo^. .
Pisada se mira.
En lanío
§Qe nuestros desvelos guarden
U sui'fio, para engañar
La posta , el cuidado cante.
UBu. (Canta.)
Pisa, pita con liento tatfleret.
Ypuetle qun tea de tiiipereí el iipid...
No, na (di dftpiertft;
Duerman g caiUn.
FtiiSEo. ( Ap. acereá»do*e i lat doi.)
¡Quién al.tomar una y otra
Vuelta, i una y otra locase
Cuu aqueste caduceo.
Iiilroduciendu el suave
.Sueíio de Argos en sus ojos ,
ponjue, ellas dormidas, pase
Vo adonde duerme Mcdiisu 1
Mercurio mi In lento ampare.
{Toca con el eadHcea á Ubia y ietpue»
d Síreae.)
Pita, pita quedilo lat floret,
tíaeMO, palito, amor, que bo tabet...
itlaé es esto? ¿qué ardiente liiclu
Hay que en mis venas se esparce ■
iUué lienra!
No sé, pasa lA adelante
¿ En cuál dellai te etcanden htcrtest
ipneslo que ton de »m* Poret el ihfld.. .
Hjs i aj lri>lel A mi laminen
Ui.v letarMii que me enilurgne
Lus senllilus.
¿Qué le lurl»?
Tampoco lo sé.
rsasRO. (.1^.)
Su efecto el sueño.
También yo me animo en balde.
Vela lú miéiiiras yo duermo.
Pues veniiroonos iguales,
llicieodo una y olVa lei ,
Para que el sueño le eneaúe...
Va al sueño las dos tendidas,
No Lay quien la eutrada-me guarde.
Por medio pasaré de ellas.
Has \ ay , que al paso me sale
Hedusa \ ;Qué baré después
De verme, si helado inies
Oue me vea, me ha dejado
semejanteT
iCómo de mis dos hermanas
Hoy el siempre vigilante
Cuidado rallece?ii:uíiiido
Filé |>osil>le iiii>> me falle
l>e una la asisiencia , el tiempo
One el vitneunso coraje
De mis nunca luuertas iras ,
Hendido al sueño descanse T
i^ivi L^bieru sido, si alganof
be tantos coni» combaten
Hi vida , hubieran co/ado
Desla ocasión , j al banamw
Sin ojos que me delieudau ,
Hubieran [loilidn danne
La luucrteT j Libia y Sireue
l£n profundo saeüu jacen !
KiisEo. (hp. etcondiio.)
Cobrado el primer asombro
Qun el verla me diú . acercanne
[■uedo ya en fe de este escudo.
iSirenc! ¡Liliia!*- Ka trate
Despenarlas; nue no es sucüo.
Sino letarüo, el <|ue hace
Tan no usado ern.'to i-ii elbs.
:0h vengallvas driilidcs,
Ki) enva ojeri/a vImi,
■■ara l'iorror de los niorlalrs ,
riacionat llera i-ii li>s montes,
llmiinniimonsli'uucu tos ia!li-s!
i l)ué novedad si'rá e^^ta
l)i> que lioy me desain[iai
i «Quién puede haber que A m>Dibrarme
' Se atreva , siendo mi nombre
Tan escíndalo en el aire,
. Une aun ji los i'Cos tal vez
byGOOglC
KiSEO. [Denlro )
jCitia
FORTUNAS DE ANDRÓMEDA V PERSEa
« , , Efiíe acero serü bien
Tan osaila, que me llames,
CuanJu otras me liiijiroii!'
PERSEO. {Saturnia. )
Voehc
Los ojos-
V en ellos tales
Iras, que ell»s'te escarmienten
De osailla aeniejante.
{Etuéñale.PersM eletpejo.)
UasíijUiruliiiIemi!
jQuéeslo que miroT
SI , esU erei.
íQaé mucbo nue i todo* male.
Si aun me da ia niuerle i mi.
El liorror de mi lembUnie t
¡ Quí horrible roraia 1 (}ué fea !
Qué asombrosa! Qué espantable!
guita, olí lú, auieu (luiera que vret
se críBial de Jelatile
Ue mis ojos : no cometas
En mi barbarismoa tales.
Como hacer la que padece
De la pe nona que hace.
Que me pspanli;
De mi es fueru , ; <|uu úk mi
lluja.
(Enlro Mtduta huyendo , y Ptneo
ietra* de ella.)
Srguirí tu alcaitcp.
¡Sitene, Libia, acudiJme
A «alerme y ampararme ,
Que me dan muerte !
sin CHE. [Dttpertawto.)
Las vocea
De Ueüuaa el liento trae.
UBI), {peifierta.)
Si ha despenado, á asistirla
Las dos acudamos , intts
(jue sepa el descuido.
¡ A; triste :
)ihe:ie.
rúes ¿de cii^mlo acá euü ayes
LiUtimosameiitu sueijaní
Y que cebado en mi mismo
Coraioii, lan sin mi hite,
Oue neutral de Tuego y nieve ,
Ni bien hiela, ni biea arde.
M««E0.
Hasta que tu mismo aliento
Te ahogue , te deje y te Talte ,
Te faa lie estar dando en los ojos
La luz de aquestos cristales.
Mus ¡ay de mi, que <ra es tanle!
Pui's y:< mi ponxoña ha hecho
Su erecto en mi, y [|ue cobardit
No hay ira que no fallexca,
Ko hay rencor que no desmaye.
Has con lodo huiré de Li ,
Porque yo conmigo acabe.
Respirando Etnas de fuego,
Hoogihelosy Tolcaues,
Soto porque no lilasunes.
Solo iMrque no t^ alnbps
Que tú me diste la muerte.
Por mas que de mi buir trati.'s ,
Te be de seguir, li:ista que
Vierta mi acero tu sangre.
Huvamos , Libia , ])Uos fuimos
De 'desdicha semejaule.
Causa': no i las dos también
Su venganza nos alcance. •
Sden L1D0R0, BATO v
Deteneos , ¿dónde vaisT
Nanea en cada gola un ispld.
I [Córtale la cabna , y talla por el
labiada.)
Eso vo también lo hiciera,
' A saber oue era lan ticii.
Salte hlcia otra parte usted,
. Senra calt«za,y nosalle
Hacia mi , se lo suiíücn.
Al VI
asemejante.^
La admiración y el sil
Solo es justo quii li! ilalieii.
; Dame los braiLos , y i>ieflsa
~ ' 10 haliríi con que pogne
Tan ht
'- Vamos lodos k ayudarle ;
■ Que es Tergoniosa omíEion ,
: One un extranjero nos gano
; Para qué
lli-nios de ir, si-ya ella sale
\ Huyendo del!
' ( Vuelve tleduna buyende , y Penee '
trae ella.)
El premio
Ne ha de dar aquesta sanfrre ;
Y pues he á^ cobrar de ella ,
No es bien que tu me lo pagues.
LIDOIO.
Poes jqué premio della aguardas?
psnuo.
; No sé mas de que ea constante ,
Si & aquel oráculo creo
De Acaya , que ella ha de darle.
^Erestúde Acaya Y
' Estaba
, En ella cuando llegaste
Tü i so gran templo.
¡ unoao.
Bien dices ,
Porque si «ueiro i acordarme ,
De la sangre de Medusa
U{jo que iíabia de ronnarse
El remedio de otos ruinas.
Has, aunque el ci'evrlo es fácil.
No es 6cil el verlo, pues
' Aunque su sangre derrames,
Para responder, la.lierra
Pienso que en bocas se ahre.
{Ábrete ¡a tierra, y eate el etitll»
Pegata.)
Horrible bostezo es
UnagrieU, y de ella nace,
SI DO me miente el asombro ,
Un bruto.
VanuM i Tcr qué lo cause.
{Van
Saleu MEDUSA t PERSEO. •
, Huir al monte , he de alcanzara
I ■BDDSj». .
I íQué mas pretendes de mi ,
SI ya me resisto en balde ,
V íruiH'zancin en mi sombra ,
Soy de mi misma cadáver?
rEMEO.
Ahora , que ya en la tierra
Muerta t' tu vene no yaces ,
Monstruo es de dos especies,
' Pues hijo es de IJen-a y aire.
Sobre la cumbre del monie
¡ Parnaso . émulo de Allante
Ha parado el primer vuelo.
No aqiil hi .idmiraclon pare ,
Pues hiriendo con la naa
El fuego i sus pederoalea,
. En vez de brotar centellas,
I Urotan líquidos cri(ir'~~
'"Cboglc
COMEniAS DE DOS PEDUO CALDERÓN DE LA. BARCA.
Lahratedelospueías
Seri.
¿Qiié bay de que lo aaqucsT
De qae qultarl la seil ,
Y DO qiiilari la himbre.
iQȎ quieres?
PIRStO.
Que al moni»
Subas al pnnio , j me bajes
Aquel caballo, en que pueda
Volver volando.
No es ncil
Que sola yo , y que él se deje
Coger de mi.
Yo i alcsnitrle
Sublrí , pues para mi
La tierra le aboru. TrayU
Til esa cabeía, y conmigo
tQné ca^naT
Igiioranie ,
iPuesquiin?
El turco.
Notantes
Álzala del suelo y veo.
(Yala i eeger , s ella «Ha.
g Líete el diablo quien tal baca!
¡ Vive Júpiter , villano ,
Si 110 la iraea • que le mate !
■ Porque ella ba de ser blasón
Dk mis hechos lauorUlet.
•aTD.
¿Por dOnde tengo de adrlaT
Por cualquier iruacado ka|dd.
¡ Buenas Bt
i Ay, qae n
FcasB
Ni
Qae maértoi eslin.
Sellamos,
Cuando yo con ella carene
Y le siga , ¿en qué ha de ir yo
Si 1(1 Yolando te partesT
rcHSEo,
A las ancas del Pegaio
Iris.
B»TO.
Pues, ; y (le qué sabes
Que surre aiicasT
TEBSEO.
Tráela , pues.
Yo llevo, para librarme
De los prligros del vuelo ,
Linda cabeza de mirtir.
Voso iros quedad en paz;
Que el volverme es importante.
.No admiilris de nosoirns
Las grácil! de semejante
AccioiiT
Ko , que las que esperi» ,
Amor me ha de dar triunfante
fiera.
Oye.
E* en vano.
UMKO.
Pues dbios, p que te partes,
iQuIéo eresT
Perseo . hijo
De lilpiler y de Dlnae. (Vsnte.)
LIDOHO.
! De Dioae y Júpiter! j Cielos!
Shi duda este es de sus graves
Fortunas causa en los celos
Del rey Acríslo , su padre :
V aunque me acuerden los míos.
Tanto me obligan sus parles,
'"-■ - be de seguirte á saber
Saíe GEXTE al ttm dt caja» dttiem
iai, eanlandOf u délra* AND
MEÜA , vestida de ¡uta.
unos. (Dentro.)
¡ Huera Andrómeda * !
OTRoa
¡Huera*!
¡VílaTrioacria'l
La que nace para ter
Eitrase de lo fortuna ,
Sienta . calle, llore p lufra ,
Yeciatlada eengtie
La qtie et ientieha no n culpa ,
Sienta y caite , Uore y nf^a.
«IWRÓMIOit.
i^Ls que nace para aer
Estrago de la fortuna.
Sienta, calle, llore y sufra,
Y consolada c«n que
La qui ea desdicha no es culpa ,
Sienta y calle, llore y suñifi
Miente la alevosa voz.
Que consolarme procura
lnütihuente , asentando
En los ecos que pronaucía ,
One, porque culpa mi es
La que i este fin me redniga ,
Ko es desdicha ; porqne intes ,
>, a, * Fonnin ínt nmn Je Mtsi
; soeltx. Hi de Iillar alto.
Si bien lo advierte y lo inua .
Es ser desdicha dos vécese
' Que el que culpado se angustia ,
En la colpa que cómele
, Halla honestada la injuria;
I Uaiquieii la padece (¡ay triste!)
I Sin cometerla, es locura
Persoadiise i que es consuelo
i E\ IVacaso i que se ajusta.
¥ asi, miente, otra tei digo.
La voi que aleve articula
8ae ei aisculpa de su hado,
o siendo el hado disculpa...
La que aaee para ter
Earago de la fiirluaa ,
Sienta y calle , llore t utfa,
AnMóaiDi.
Cuanto le fuera mejor
.1 mi fatal desventura.
Morir culpada que no
Inocente! Estrella injusta.
Por i|ue a mí lio me dlcialte
_.a vanidad, que perjura
Me condena ! Fuera mía ,
Pnee es mía la foriuna ,
La cansa de ella ; que yo
He holgara en pena tan dora
De serla culpada siempre.
Porque no llorara nunca.
Qut eoMolada con que
la que e* detdicha, na es culpa;
Sienta y calle, llore y tufra.
Andrómeda , ya es ea vano
"I llanto : esta peña dora
|ue dentro del mar permite
|ueen sus golfos se descubra
.au i lodas parles, que '
Por todas partra la inundan ,
Cerrando el paso A que pueda*
Desde ella poiifrle en fuga,
V.S donde hemos de dejarte
Entregada i la sañuda
Cólera de las Nereidas,
Sacras enemigas tuyas.
Ellas han de recibirle,
Para qne la ofensa suya ,
En Venus se satisfaga.
Pues Venus es en quien dura.
Re ti ríos todos. Safadas
Deidades, justas ó Injustas ,
Ahí 09 queda vuestra oÍMisa,
Ahí os queda vuestra injuria.
O remitidla , ó veinadla ;
Que i nuestra obcdieocia suma
Toca el [lonírosta donde
Gima ciega , y diga muda...
La que ñaee para *er
Eilrajo de la fortuna ,
Sienta y calle, Uare y lufirt. {VoMtt.)
AHBKÓaBb*.
i Piedad en oreja* que oyeo ,
Cuando oyen lo aae no eseueb»
Altos monles de Trinacria
Que al cielo elevai* la* puntas ,
Siendo el cóncavo palacio
Del alcázar de t* luna ;
Rocas rostidas, pilastras
De sos dóricas colouas ,
Abrid en el centro vaestro
La mas horrorosa gmta,
j Para que í uu vivo eadlver
l,z9dbyG00glC
FORTUNAS DE ANDRÓMEDA f PERSEO.
651
LeRirride aepuUnra,
ADles que siendo ese gotro
De au9 Tcrdes años tumba ,
La dé nn monstruo en sus enlrañas
Pira I moaameiiio j urna.
¡Ei posible qui! aquel joven,
Después que ciego aventura
MI vida y mi honor, se ansenle, ■
Sil) qup de mis desveuiura^
Sea lesivo! iSiqniera
Consolara mis Injurias
Su hisiima '. que el ver que oirq
Siente , si no alivia , ajudí
A bacer nías tratable el daSo.
Has i a; de mi ! i qué locura 1
(Múiiea ieniro.)
Y mas cuando dulces ecos
La esfera del aire turban.
Porque mi llanta j su acento
tluo eo el otro confundan.
REMiBk 1.*
raque la taberbia...
QuUo quepremnan...
Qm reina poáia...
NtKBinn i.'
Ser de la ¡urmotara...
nCBBID* S.*
VUÜma et ta$r»da...
IIB»IIIA 3.*
A la* ara» ¡ugat.
ÍAIbriCiai , tiirmoia
leitlad de la etpMma!
lHDRÓBIt>Á.
Bellu nioras de Mereo
(Sagrado tío qne inunda
Los Imperios de Trinacrla,
Patria mia ¡r patria suja ,
Desde el alto Lilibeo,
8ae fué su cnoa j mi cuna ,
asta esta funesta boca,
Donde con el mar se junta],
SI sola, como sois deidades,
A quien toda esu cerülea
Hepúbtlca , do ba; escollo
En que no os labre y constrují
Templos de coral j nftcar
En sus bóvedas profundas ,
Mostrad que lo sois en ser
Piadusas ; que no lia; ninguna
Acción en que mas se muvslTe
La deidad que b un dios ilustra
yue en la inedad ; j mas cuauílo
A la'cuchilla que empuña.
El rueao le embota el Hlo,
Le mella el llanto la punta.
A vuestras plantan postrada
Yace una pompa caduca ,
Que solo para morir
Infausta , amaneció augusta.
Si mi madre apasionada ,
Con amor j sin cordura ,
He alabó, sobradameote
V\ afecto la disculpa.
(Guindo el amor oe los padres
■izo fe t jUuí sierpe astuta
Sis viboreznos no cria
Gon ciirino ; con blandura,
Parecléndole qne son ,
Llenos de escamas j arrugas.
Has berntosos ¡xk las ave»,
Que ramilletes de plumas.
Cuando ellos U tierra arrastran ,
Esotras el aire sulctní
Y cuando tiiese indecoro
Que con los dioses presuma
Conipelir, ifué culpa mfa
La que fué vanidad saja T
Duélaos la ñor de mis allos :
ad que el prado os acosa,
' cuando floridas todas ,
a sola dejéis mustia.
Acordaos de qne fuimos
Amigas , cuando estas rubias
Areuas i nuestros bailes
La escena dieron, de cujas
Hudaoias el viento ahora
No tiu ocasión nunnnra,
Viendo que de extremo ■ extremo
Pjsan ; pues ¿ando las unas
Que i laágícas se redmgan.
Has airosas quedaras
(Ea pasión tan abaoloU,
Como el decir que ;o era
Has bennosa, bella j pura
Que Vénot j que Toeotrat)
Eo bacer, como seaoras.
Desperdicio del bardon
Y de la arroaaocia burla.
Contra la endeuda, no baj
Silogismo que cooclují ,
Sin que él mismo i su grlmera
Consecuencia se confunds.
Dígalo el sol : ¿qué importara
A sus bellas luces rubias ,
Que bubiera nuo que dijera
iOfendiéraseporeso!
No , que la venganza suya ,
Fuera al que su lux disfama,
Ver que i su luí se deslumbra.
Pues siendo asi , jqué mas noble ,
Has piadosa ul mas losla
Satmaccioo puedo daros.
Que absorta , elevada ; muda.
Arrojarme i vuestras plantas?
Pues no puede haber uingona
Que mas claramente diga
Quien obedece v quien triunfa.
Y pues como slll en el sol
Nada i su esplendor perturba ,
Y yo conUeso qne el vuestro
A mi i su sombra me ilustra ,
No vengativas, no Seras,
Nocrtielu,nosafiad*s,..
NEREIDA 1.*
No prosigas : calla , calla.
ItSSEIDll 3.'
No con piedad norarguyas.
Sin tiempo DOS lisoftjeas.
NEBEIDl 2.'
Sin ocasión nos adulas.
V pues ya ecbada la suerte
A vista de la fonana,
Humildades alectadas.
Has que virtud , ton lodnstria ,
De tus ropas te despoja.
HRtlSIIU 9.*
E>e tu adorno te desnada.
Ko bav amigas que no sean
Eoem^as.
imaúNESÁ.
¡Suerte Injusta!
NEREIDA 1.*
En ese elevado escollo
Están las cadenas rodas
Que ban de atarla.
ANDIÓlOi.
¡AyinfeUcel
Eq él arrasiiando sul».
(AUnla d ws eieoUa om uhoi eadtnu.)
AHDiióana.
i Part qué? Soltad , qne yo
Tórrida, qne con la angustia
Usase del rendimiento,
S ulero apelar I la ftirla.—
a Isas , mentidas deidades
(De vuestro rencor se indoEga ,
Pnes no puede serlo, en qoieo,
Recada, la ssba dura);
Va no quiero qne piadosas
ConmíBo estéis, pues iiingaoa
Desdicha puede ya serlo
Para ini mas importuna.
Que ver desaprovediada
De las ligrimas la astucia ,
En quien usa tan mal dellás ,
Que dellas con fieras asa.
V asi por ecbarle i, mal ,
Ya d llanto de afecto moda ;
Que ninguna piedad vuestra
Seri mejor que ninguna.
V supuesto que el despecho ,
Mejor que yo lo divulga ,
Voluntariamente dobte
La cervii i la coyunda.
Este destinado escollo ,
Cliedra de mi fortuna.
El peso de mis desdichas
Sobre sus espaldu sufra.
V habiendo de llorar k tIgaieD >
Llore i aquesta peBt raiu.
Antes qne k vosotras; pnes
Menos toscas, menos ñutas
Son las que ostentan el serio ,
Qne las que lo disimulan.
. HtMIIDk i.*
Uega esas argollas, ata.
HEUipA S.'
Vé , j esta cadena afloda.
nuBiDs 3.*
Abara
Varis si el viento te escacha.
ANnÓHSDA.
iCnil de vosotras, estrella*.
De cuantas la arquitectura
Celeste esmaltáis, es (iqné ansia!!
A quien ps dado <ine inOnya
La rola? No porqac quiere
Darla quejas, lo pregnnu
La voi; que totes para dula
Gradas, en saberlo estudia,
Al ver qne tan liberal
Ea mi su inSiiJo ejecnu.
Que haga que qoepan ea mi
Todas las desdichas junta».
iRalirt.dinw, joblb entre tamas
I^ mas polire, mas oscura.
Mas irémula, mas Infausta ,
Mas apagada ; mas mrl>ia !
Ilaliri , ditjo, en psle estado
( Porque iio dí|;as uue á|iura
Ui voK lu poder) afijuii
CuMuelo, esperanza alguna? -
Una.
COMEDIAS DB WH PEDRO CALDERÓN b^ LA BARCA.
Una el eco mu ri'ponde ;
Mas; ay! que flo es piedad ania,
Sino delito , pues siempre
Algo de lo que oye . haru.
V asi , por mi descousuelo.
Volver pretendo á la duda.
íQué mas puede ser que sea
Hi lufelice desveiiiDrat
Vmtera.
jtNDHÓlED*.
Segmiila leZj ladren eco ,
La iiostrer palalira usurpas
Ue mi úllima nioii ;
Uas no por eso, segunda
Causa eraré que te tray...
Pues nada en il me asegura.
;Qué fuera (¡ay de mi!) que el eco
Algo en mi favor pronuncia?
rúes i mis preguntas dice, .
Si sus respue&las s« aunan ,
U,iie eti el estado que esloj,
l/ua atníura him Mgura.
Mas^qué ventura ( ¡ay de mil)
l'uede ser, g| yu se eolurbiau
Las ondas, i la batida
lie l:i disforme eslaiura
{Sale un mmulrifa Utio de ettamat.)
Ue un vivo escollo , i]ue cuando
Uajel animado, ralea
El mar y encrespa la tez
Uesu verdinegra bruma,
Ue sus presas 3 sus garras
Viene aguzando las punías
msEO. {Dentro.)
En aquesta peña
Te apea...
íjlto. (Dentro.)
Es cosa mnj jnsia.
Ya que i Andrómeda y el
Uniere el cielo {|ue descubra
A un bucu tiempo.
I De la sangre de Medusa ,
I (Baja el sabaUo.)
I Abale el luelo a esas ondas;
I Uue Ku cainnaña cerfilea
I Hoy el teairo l.a de ser
' Me la mas drsíguat lucba
{ Que viú el sol en cuantos giros
, Dora, ilumina y ilustra.
! audróueda.
; ;Oué es etió, cielos, que veo '.
: i>e la mas alta , mas suma
I llegion nuevo alado asombro
I l.a esfera del ai
iQué te angustia
ndromeda bella ,
Si Perseo es en tu ayuda!
Alado Delerofonie,
ilrnlo y ave en piel y pluma ,
Une aliono fuiste engendrado
Un Joven trae , y si 1
Me ntieulen y me ¡n
perturban ,
Eljórenesde la selva.—
Uye, aguarda, es|>era, escDch;i;
Une i Unu costa , no quiero ,
Como tu riesgo, lu ayuda.
Minos Importa que yo
Huera , que ver que aventaras
Tu vida boj por mi vida.
PEUEO.
Por mas que i las iras luyas
L(H polos del cielo giman ,
Los ejes del orbe crujan ,
Sobresaltados del mar
tjue i apagar sus luces suba
Cuando eo liorribles bramido*
Sus ondas al sol escupas ,
No bas de podbrme pavor.
anDBÓatDA.
Deja , deja que esa furia
Se cebe tnles en ni (Kcbo ,
Que en el tuyo : noiiresumas
Une es favor el que Urano
Mas que me aliña, me asusta.
— Ea partida lid los dos
Va se apartan, y» se juntan,—
¡Piedad , dioses ! y esia vei
Concederlo no se excusa.
Pues para mi nu la pid<i.
{t3 múntíruo le relira , caseaáe.)
Va que la aleve cicuta
De su sangre, la aiul nlaya
"■"■■' muaña purpurea,
:ída Ji mi acero ;
en el mar le hundas,
mnü cii 1^ acerada luna
Ueste escudo, eu quien impresa
Quedó la faz de Medusa.
ANDHÚHIDA.
Hnye t.
Rastros de sangre dejando,
El monstruo se ha puesto en fuga.
Va que vencido de mi ,
El nitr su terror sepulta,
i'A bien, hi^rmosa beldad.
Que ahora \ desatarle acuda.
Libre esias.
{Bajan al labiado.]
De dos albricias
Soy deudora á mi fortuna :
Has mienló, que no soy yo
Sino solaraeuie de una, - -
Paet no as mi vida deudora
D'oode eslü auienor la luja.
Diine quién eres, porque
Agradecida ; coolosa
< Filta niirMat qné ei lo qae micnie'
iMfaBal T pcrlarba t Aadritiiiedi, Alf sn par
de versu te bibrl perdido.
A quien tu amparo basca
1 Con lal riesgo , que no es
Esie el mayor de quien Iriuufj.
' Has ;que mucho fücilite
Mas qui- el liado díUculia .
; Amor, que en e:il3s Uneías
, Todos sus méritos funda ,
i Para arrojanne i tus |>U»U*!
¡Qué itran dicbal
«WaÓHIBA.
Denlra BATO, y tole Imeg».
Rien podéis, cuando oa oealti
Kl miedo |>or esas peñas.
Llegar, aue ya con mi ayoda.
Mi amo di6 la muerte al mooslrao,
Sn i lando i sn dentadura
I que boy uo tenga por poUre
Hatijar blanco de pechugas. (Sa/e )
Ditos. (Deafr*.)
¡Vi» quien la Bera vence!
oraos. (Denfro.)
iVIía quien del monstruo iríoaEi !
. Salín EL REY t cnm:.
Dame,eitni)iero, losbraios,
V supuesto que es sin duda
Sue quien ba hecho lal bazaBa,
eróica sangre le ilustra.
En premio della, porqué
Ella so'a es paga justa,
Ea diciándoDOS quién eres,
Andrómeda »eri luya.
Pues oye : yo soy...
CEMK. (DeBíra.J
¡Qué asombro !
Tente, espera. jQuéos asusta
Segunda vez , que esos voces
Yo le lo diré, escucha.
Hstú 1 Medusa el ínclito Perseo,
Y de su aaagre coiiciblü la tierra
Aquel blanco caballo, en quieu le vet
Los rumbos acertar iior donde jem.
Yo, llevado del noble alto deseo
Deveroué en si lanío prodigio enderra,
SdbiendoqueiTrínacria venia, iolenhi
Si^'uirporaguaal que navega e« viento.
Enibarquéme tras él , y cuando bacía
Punta el bajel del África i la Eorop».
Gozando en tormentosa travesía
Ónice tranquilidad del viento ea popa,
Alisorio vi que sobre mi venia
Krisando con las nuhes eo quien Ion*,
Un bulto lal, que en el boreal espado,
Era templo tal vez, tal ve> palaao.
Esle pues esirechiadole la esfera
AI aire, en quien ocu^ to que tortea,
D,B,l,z9dbyGOOglC
FORTUNAS DE ANDRÓMEDA V PERSEO.
Une cuando mas brimar interna, gime.
Bien que pesada rál-riua, Itjera,
KiíÉiida deja en él, iii liuella imprime,
Siendodeuul.omODteí otro horizonte,
' Hontejrciudud.siiiserctudadnimonle.
Aitiuna tez que acaso él declinaba ,
O que acasi el bajel hacia él subia ,
Knestr» ateikcion en ecos e&euchaiía
Ya humana voi.ya métrica armoula :
DesuerLequeelíiorrorqueiioscaiiuba
Eo lisonjas i tiempos convertía,
Haciendoelgtisioaqul.jralllel Jhigusia,-
Pcsaüo al gozo j apacible al susto .
Con este Dnesprod]eio,siemprea vista,
Navegué hasta la orilla desa' playa ,
Uoiiüe be Tteía del mo nsiruo la conquista
Dequieii jamases Tuerza ejemplar bava,
Dond cporqueuDasombroáoiroi:esista,
üporque uno vil aumento de otro vava,
Doudedelmonslnioruélalidsaiigrieii'la,
Parece que la Imbrica se alienta,
AbAOTlo esto).
Yo soipeiiso.
Í'V babi4 alguo bobo despue
lúe piense que es lerdad es
Por no asistir al apbnso
Que ;a, declarado el cielo.
Da de Júpiter al liijo,
A pesar de mis desprecios.
Dejé el coro de los dioses ,
Discordia, } conllgo vengo
Desde aqai i *erle , porqué
Lá neceaad de los celos
Siempre anda aeecbando el daBo.
V asi , aquí nos retiremos,
Ya que veocid^s las dos
Quedamos.
DISCOSDIA.
De mis deseos
Servida taiá; pero no,
SeBora, demisafeclos, •
Porque iraiú de impedirlos
El gran Júpiter supremo;
Que de Mercurio jr de Palas •
Poco importara el esfueRo.
PALAS T HERCURIO, «■ tt> alto.
No Importara sino mucbo.
Pues escudo j caduceo
,Pues por qué, si es triunfo vi
No perderos i las Jos
De la vista , previniendo
Que no inlentels perturbarle
Sos venturas íi Perseo.
A tanta a<)fn1rac[on . solo
Hegpoiider puede el silencio.
Quién iTes dijo el portento, •
Dale i Auilrúmeda la mano.
Sale PINEO.
nulo.
No dari (al , qae primero
Que sus extrañas fortunas
A lograr lleguen ul premio,
Horiri al arrojad lio
Bayo drl templado acero
Desie arpón.
(Vaieááará Perud)
Va con esto te be pagado
Aquella lliieía , puesto
Que si maiasie una hidra
Que leula en el cabello
Los íispides, yo maté
A quien los tenia en el peebo.
No sii'ado menos rabiosos
Los Ispioes, que los celos.
BBT.
Retirad ese cadiver :
Y tú, galbrdo extranjero.
Por aquesta acción, de quien
Eligió por instrnmento
El cielo , en venganza noble
De las tras de Fineo,
Dame los brazos.
Y i lodos :
Si , pues lodos te debemos ,
Que puesto en salvo el amor.
Huera el aborrecimiento.
DISGMPIA.
Todo nos sucede mal.
Que este era el áliimo esfuerzo
Claro esU, que el favor nuestro
Habla de bailar eo Udoro
Lo que perdiera eo Fíiieo.'
y anir no ha de par.ir aquí
Su aplauso, que lodo i-l cielo
La gala le ha de cantar.
j)lgalo el efecto.
(4trM« el eieh.)
¿Qué nueva Iu;í nos alambra?
Ilutnloados tos Tientos...
Se traslucen i reüejus.
ANoaónepA.'
Tollo el coro de los dioses
Rasga sus átales velos.
Nueva música se escucha.
i En qué ha de parar aquesto?
Aparécttt JÚPITER en un tal.
Yo , el festivo parabién
De vuestro aplauso agradezco,
Y en el Iraje de Cupido ,
Que fué mi disrrai primera,
Le recibo, por hacer '
De mis nuezas acuerdo.
Como al lln primera causa
De tan gloiiosos efectos.
V asi, para que prosiga.
Vuelva i decir vuestro acento...
{Vuela Jl^er.)
TOMis , MB mélica y repretentaitdt,
¡Viva, viva la gM¡á
Del gran Pertea ,
Que de Júpiter hijo
Merece *erlo ,
Cuando á padre tan grande
Penen tutéelo*.
Cea do» moneiruM veiicidot,
Bapat dtt reinetl
DinfiízedbyGoOgle
byGoogle
LOA PARA LA FIESTA DE ZARZUELA
EL LAUREL DE APOLO.
Jlixose al nacimimto del principe Felipe Próspero. — 1667.
PERSONAS.
ra Mdriea. I ZARZCICLA, ñllana mñtiea.
fa miitea^ \ Damas t ati.A.fU, en cuatr* Mr«$ de mMm.
ESCENA FHIHEHA.
ntoi hay tt alegrt», fiN«(
Iht coa primen arríM
Para toaoi naie el *ol.
Deide ei c«mp« de la tur ora
DoMde eriealal la Tr^itn
Del Atia, cana del día,
Saíuá» al primer albor,
Sienáa Aftica y fifriM
TrAiuüat de n ettacum,
Cb» el austro ai medUéla
t el norte el lepuñirio» ;
Hatta donde eeeidenlal
AaUriea §u etpleador
Ve morir, para nacer
Hijo ¡I padre de en arder;
Todo* hof te alegren, pnei
Hof een profiero arreiot
Para lodet nace el lol.
H». iCanlMio.)
;0A (i, hermeea embajatrix
De lo» diatet, que en «eIm
¡rit, lutado de verde ,
.Rojo t pajito eeler.
Hablar per eeñae toliae '.
¿Qni te m*e*e d dejar hag
El triunfal arce, y que dalee
■ Le ene fui malí», era ve* ,
Obugdademe i que diga
En tnmeadee ecoe yo ,
Deede el etupe al belga ,
Detde elindie aletpañol,
One heg ledot te alegren, puee
Mog eon prStpero arrebol
Para teaoi nace el leIT
Si de paiadat lerwuniat
Tremolado acuerde ug,
Puet enante que hay pa» publico ,
PiaHee qne hube riger,
jQué exireñee, hermeea Eto,
Ninfa del aire, d quUn dlÓ
Bereaí tepnlero en lee menue
¡M itadteha de me amer.
Owe cuando en mi heriico ainnle
Todo* eomprendidei ten ,
Aeorddndelet la dicha
Lee olvide la peutionf
FeHee natal de Stpaia
Anáota la leaitad ñí
Bn el dot vece* real Ujo
Del dguiiau el ¡een ;
¥ aunque fecunda ¿árfna
A M SoriKo/io aeleiU,
Greiere acódenle puto
El aU>oro*oen tenor,'
Tanto, que el lel entre nubei.
Cerne eide lai aubr* diM,
Pretumimet que licvla ,
Vera que Iteraba el sol;
Bien que breee eepaeie : tete
Cuanio díettro tenali
St tutta el hade, porqué
Fuete la dicha mayor;
Que tete uear la fortuna
De tan mañoto primer.
Que ameaata pera hacer
De una felicidad dot.
Yeiende att, que i pedir
De una y otra albrlciat veg
A todo el orbe, en quien mué
Su padre juriidiceien ;
Ne quiero volar con teiiat
Del paeaio mal, tínó
Puet eu Ion flerleto etanlo.
Para que tt oigan mejor
AMea, América, Kurepa
YAtia, digomet lat dei...
Toiot heg te alegren, puei
Bey eon pritfero arrebol
Para ledot nace el tel.
■dtiu. íDentro.)
Tedei hey le alegren, puet
Boy compriipere arrebol
¡'ara todee naae el tel.
Segandt reí ,
A Im corra que formó
A uo Üempo en toa cuaira parles,
AptjquemM !■ ■tención.
■daici. [Itenlro.)
Toda» hey le alegren , pues
Bey een pritpero arrebol
Para ledet nace el tel.
No s«^ ea ecos se explican ,
Que ana coa mts demoslraeioii
Se alegreu.
■co.
Asia lo diga.
Pues alcDii i iloestra voz ,
Usaiido de ui auligaoi
Oigioios su aclimacioa.
Cono 1 .* coMMESTo nt aoi mhas t ddb
GAULKU. demdtcaré,eenuuatlar-
jeioi en loe manot, y en ellae la cifra
íblanc
. . . - - -tlaaetic
Memoria, da alja^te el natal deileiu .
2uenemé»etmagnoenAtiareynaee
I que at lamUen hfj» de Felipe el
[Grende.
(En habiendo Hecho tu entrada, te
apartan.)
OnAS Doa Mau t do* saunis, te»
maicwillat negrát y hacMat eu loe
manee, vttUdee d le mere, eanlande
Dicxoi.
NaniieM, degre encendió
Las uss, que en lomiiiarias
Hocioroos aplanaos son.
£1 pritpero dia, el dia felice Idet,
QuaeuAfHeetAÜmlenaurviitíJU'
OniA cuADRiLLit, »etti4v»á i» indio,
con Ttmot cu iai manai, eaníauUo g
dantaiido. ~ Dichos.
i*w.
Barbar» Améric:!, usando
Taniblen de su unljguo eri'or.
Hamos jr Dores consagra
Al liUiuo eu que iiaciu.
conu 3.'
El próipero día. el dia felice
Sie Amériaa na nacer su Cacique,
uí-ofreeia, impUtundo tusragvi,
* £a fácil dtfeíaa de Haré* y ramoi.
fasi, repUlenda has '■ e*¡Bt la aníipua
Memoria, celebra ti natal detu dia
Ponteada ebedieule d laupiautat tai
(plaiilai
O» pa*iidegntrraenoHva»ypaimai.
lApdrtaiue , y *uenau driUrg caja» y
trompe tai.)
Otmi
COMEDIAS DE IMS PEDRO CALDERÓN DE
En quien, coanto mas desnuda ,
Va la verdad mus compuesia ,
Uue como olvidada fiarle
lie vuestro todo, pr<? leuda
Kii Ha venturoso dia
Dar lamliien de su aroor inueslr;i 1
iQnién eres, ob lü. aldeaoi,
Ijue rúslícaiiieule bella ,
tiilre DOSüiros preieiides
Señilarie t
VL
E esfaSoles.— Dicios.
Europa, como ras üestu
Truiupi-ias j ca¡at soo ,
Con ellas le bace la salva ,
Diciendo ea marcial rumor...
Elpró-peredia, el día felice [lifne,
QHeEurepatié ettCitarunprincipein-
M IB» de ¡ai eaíat, clariaeM,'írompelat,
Rimitá el «ui de julio al nombre de tíé-
fiul, repítienáe hof ea etíai la altitona
Mem<iria,eoii*lrugeaiiialaideiU M,
ÁIUMorde Felipe el helado noviembre
PorLisar del ano.por rey de loi vutet.
(Júnlante toda* loe t^cety tuadrillat.)
f lodoi le aclaman, coma en loiot tiene
Imperial que el lol de vista no pierde,
Dmda África, Europa, Ainériea y Asia
Laipiedrait las luces, lotramoi, íes ar-
DUiendo vntA y elreí en veeei fetiivaí.
El que siendo toante, et Príneipe.¡viiia!
(Con yriía de viOaaos suenan dentro
inilrumentol rietUoi, y todos se ba-
rajan enla acción quesehnlliiH.)
OM DU. cono i."
Oíd.' ¿Qué Tüaiicas ct
Turban lu heroicas ni
V en birbaro, rudo esuio ,
Hijo de montea r selvas,
SuiercD competir las corles
as sublimes, mu supremas
Del orbe T
ESCENA Vn.
LA ZARZUELA.- Dichos.
Humilde, polii't; «l<iue
'■"- - -"-ipublada y des:
bay pira mi dia ciar
Tan despublada y desierta ,
Al ceño del tiempo atenta ,
Deseando nue llügue el Pardo,
Para que el su) mo amánete a.
De sua aümenios vivo ;
Pero tSD rica ; tan llena
De Tavores, qae mereico
1'al vez 60 la breve esfera
De mis cotos ver la aurora ,
He montes y valles reina ,
Acoiiipafiaila del alba,
V aun de otras Sores; dijera,
V eslrellis. si no enojara
Va esto de flores y estrellan i
l'ortiue ba) iK-lleías igue nr
T belleí
V tacen bien, porumí
( Tras estas deidades diya ;
ÜuK deidades nu es ofensa ,
Pues se Quedan lo <|ue suii)
Tal vei el cuarto iilatiela
También de rebozo suele
Ilustrar mi albergue, en muestra
l)e que no desdeoa el sol
Humildad (|ue no desdeña
La aurora, y mas ilia que bace
üet invierno primavera :
Tanto, que al ir mis golosas
Cabras paciendo la yerba .
La buscan entre la escarcha,
V la hallan entre las |H-rlas.
V Siendo asi, que. este año
Verla espcral^a contenta,
V 1 causa de majordicba.
Tuve por dicba no verla,
(¿Quién vio amoi de puro fino
l^ousolado con la ausencia T)
Porque do se me malogre
No sé qué aldeana fiesta
Que tenia prevenida ,
Viendo las caniestoieudas
Tan dentro de casa ya ,
O tarde ó temprano sea ,
Por no esperar i otro año ,
Obligindome grosera
A desear no sea lo nismo ,
Vengo al Retiro con ella;
V aunque pese á lodo el mundo,
Par diez que tengo de hacerla.
¥ DO competeDcia sola
Es justo qae me (lometa ,
Siao Tictorla de todo*
Vosotros.
LA DARCA.
Que aunque es verdad que la aaciana
Antigüedad eu las letras
Humanas es venerable
KnUe las arti^s y ciencias,
Uieo poürt lucir en oira
Ocasión ; pero no en esta.
i Catálico príncipe es
I El que nac« i ser defensa
De la cristiana milicia:
Y asi, le sobran las seAas
De idólatras ni gentiles
Ritos, pues las blancas piedras
Oue Asli construye i su nouilirc.
Solo deben ser de aquella
Que en Asia cautiva yace ,
Cnya liberlad se espera
De un principe generoso ,
Que entre la suma grandi-za
He cetros y de coranas ,
Sea su miijor beri-ncia
La religión, y en ninguno
(Gracias k la siempre excelsa
Católica casa de Austria,
De cuyo gran l ronco cuelgan
Tantos n-yes cumo ramas.
Tantas Como Oorfi reinas ,
Para que el dominio teiiga.
Las teas que África enciende
Ku memoria de que sea
El Alcidesdesu AÜaiite,
;s andar con luz i ciegas ;
'nes solamente la- lumbre
le la ardiente anlorclia bella ,
Que al espiritual caricter
Ardió material pavesa,
A alumbrarle basta; y coaiulo
Para ser Al el les crezca ,
Seii para ser Alcldes
Drl Atlante de la tg'esia,
En cuyos hombros su síempr*
Sagrado peso se asienta.
Los írboles que Consagra
América al sol, no seAi
Solo de Europa
Las cajas y las trompetas.
Como en faustos vaticinios
De las victorias que espera.
V cuando tantas razones
Como i extra&os no os eooiCDiai
Para que el Cetlcjo mío
El primero lugar tensa.
Ras te ser su comisaria
La hermosa liarla Teresa,
En quien mas noble, mas digna.
Mas heroica, mas suprema
¥ mas generosa vive
La verdad de la nueza
Conque esta ventura aplaude,
CoD que esta dicha celebra.
Auoque la razón del culto
Por ahora Do nos mueva.
La de la cortesanía
A todos nos liace flierza
Para que no solo demos
Primer logari tu fiesta,
Pero para que seamos
Norabuena.
Haciendo mi fe desprecio
No es comedia, siao soto
Una fíbula peqnefla
Ed qna, t iniíaeioD di Italia ,
Se «iDUef se Tf|>rMenii»,
QoB alH habla de servir
Como acuo, sin que leogt
Mas nombre que fiesta acaso.
Digaalo'Eoo j [ris, que ellas
TambteD sos papeles haccit.
UNODeLCOROi."
SI, macjdequéeslamatcrl!]?
El Laurelie Apelo, eollendo;
Pero mejor ella inesma
Lo dirá, si la ecopeíamos.
TODOS.
iCimof
De aquesta mauera.
{Cantanii g bailande.)
Ou« el claro Iveera ,
K¡o en la betUia
úet tol t la aurora i
A Etpaña amaneiea ,
Sea nor^Hcna.
Norabuena tea.
lAniCKU.
Que ñatea d reinar
Éu la* almas nuíMirat,
Si» dejar por eto
De reinar nuieH reina.
Norabuena tea.
URZUILIk.
Que le di tu nombre
El cuarto planeta ,
Porque cuarto p quinU
Goce amut vJetrat,
Sea norabuena.
Norabuena tea.
?ue taiga d dar graciai
aliaeo Uiar.
Adonde tu corle
EL LAUREL US APOLO.
Norabuena tea. •
ElR7tJCU.
Que el égnila htraota
Examine bella
Al hijo tut rayot,
V á elíot eonvaUíca,
Sea norabuena.
Norabuena tea.
Que á la siempre hermata
María Teresa,
Hat que todat fina ,
Le hagan-áin ail ftetfat.
Sea norabuena.
Ntrabuena tea.
UiizDEl.li.
Que la Margarita
Preelota no tienta
Que otro tea el diamante ,
l'uet tiempre se es perla ;
Sea norabuena.
Norabuena sea. -
Qut las damas oigaa
Una loa sin ellas,
Parque no desdeñen
Ser flores ni estrellas :
Sea norabuena.
Norabuena sea.
Que din lot teñoret
Be tu afecto muestras.
Con mátcaral, torot,
Cañiíi y libreat,-
Sea nombHenit.
Norabuena tea.
Que venga al Heliro
También la Zartuela ,
Porque alguien que puede ■
La manda que venga...
D:ioi. (Dentro.)
A lo llano.
^nos, (Dentro.)
Al monte,
omos. {Dentro,)
Al valle.
OTBOS.
A la selva.
MFMi. {Dentro.)
iQuént
Si bien M
Que et claro lacero ,
H^o en la belteta...
«IOS. {Dentro.)
A lo llano.
OTROS. {Dentro.)
Al monte ,
Al valle, a la selva.
Del Mi y la aurora,
A Etpaña antanetca.
Sea Hor^uena.
Narabuena tea.
{Entrante bailando ¡i tanlanifii )
EL
LAUREL DE APOLO,
ZARZUEU EN DOS JORNADAS.
APOLO, de eatatot.
CUPIDO, de pastor.
UViíO, pesiar gtam.
C&fkLO, pastor tala».
LAURO, pastor.
aNTKO, pastor.
JORNADA PRIMERA.
TiLLUWS, Dktm, CEFALO, SILVIO.
.TiLunoi. {Dentro.)
HoM, paaiores, buid ,
Qm anda en et inonle la Ben.
PERSONAS.
DAFNE, nitt/!!.
LIDIA, ninfa.
FLORA, labradera.
BATA, villana.
RUSTICO, villano gradou.
SEis.NinrAS MRiNU, mútieat.
La acción pata en Tesalia.
D*m. {DerUro.) ■
lNo liaj quien maMcorra!
no tiay quien m* deOeoda *
ciTíLO. (Dentro.)
Si, mientras ;o viva.
SILVIO, (Dentro.)
Si, mientras jo muera.
Salen Siltiio y Cifiao, pattores gala-
ntt, trayendo entre lot ios desma-
yada d Dafne, vetíiOa en traje ie
ninfa bitarra.)
Miisir.A.
(^ao DE 01
; A; de mi infelice!
cítalo.
,t,'z..db,CiOOgle
Ntrio, I qoico be aborrecido,
V Cualo, 1 quien be iinido T
V no btbiendo uno etümado
MI amor, jotro >l, mi Hero
Decden dudó cuil primero
Logar en mi tietgo adquiere ,
Suleii logra lo qoe me quiere,
iiaga lo qpe le quiero.
V^sl, bibri de luspeDder
Lu gradas, hasta apurar
8oi acdoii ei naa singular,
bligtr ó agradecer ;
V puei hoy no habéis de ler.
Vos favor, ni desden voi ,
Coorórmeoa el cl^o dlot ;
Que aunque me Uailo agradecida,
Kl poca alhaja uaa vida
Para partida con dos.
To, bermota Dafne, nad
Mas al estudio inclinado
8ue al amor ; ; babieo^ bailada
a ese siempre birqnl
Libro auil, en que aprendí
Del <iocio maesiro del dia
Indiciarla asirokwia ,
Qoe babia de venfr i aer
La beldad' de niia niujeí
&D destrnldoa y la mfa ,
Negoe uDs Totrs deidad
De Amur y Venus , y icio
En laa cliedras de Apolo
•Haoiuve mi liberlad.
Dígalo la voluntad ,
Puei el dia qoe Uegné
- A terme dicboso, en fe
No de mi meredmlento,
Sino e» fe del cumplimiento
Üt mi O|iuesio hado, dejé
La patria coii Uq vil irau.
Cumo el buir mi desdicha
Desde luego de una dicha ,
De miedo de una emcnaia.
Viendo pues cuinto embaratt
La ausencia al amor, volví
Creyendo (lue ya habría en il
Beeho sn erecio veloz :
Adonde siendo lu voz
La primer cosa que oi ,
A socorrerte llegní.
V aunque hasta aquí hablé groiero.
Desde aquí perder no quiero
El mérito que gané ;
Sae (I agradecido fué
I afecto, y aniaoie ha sido
El de Siivki, yo be venddo ;
Pnet si puede el mas contiaote
Ser noble slu ser amante ,
No sin ser agradecido.
Yo mas denclas no aprendí
One el arle de amar : si fué
El mejor libro, no sé ;
Pero presumo qoe ti ;
gne ai lo fué para II
el sol el claro arrebol ,
El sol de DafuC' criiol
Fné de mi fe : ella dirí ,
Si de ciencia k ciencia va
Lo qoe va de sol á sol.
Si ID kntes de sucedido ,
Hallaite que babla de ser
Tb peligro nna aiuier,
To bailé que va lo habla (hlo ;
V si , buacanao un olvido ,
T& le aéseotaitCi yo Sel
Aendo a an rigor cruel :
■"-" li morirá nejor!
COMEDIAS DK DON PEDRO CALDEIIOlf DE LA BARCA.
Todoi del monte ae ampara:
Haciendo de sus pefiaKot ,
^ü por buir de oi
V n por volver i ei :
Baber é tiempo llegado
Que la bayamoa tocorrido
Los dos, es haber auerldo
Ponerse una vex íl hado
De parte del desdichado.
En quien con el desden crece
El amor ; qoe el que se ofrece
Amado i cualquier fatiga ,
Satisface; mas no obliga :
Cumple'; pero no merece.
V aunque para la cuestión
Basta la raion que be dado;
Hableudo Dafne tomado
Plato i la aatisfacdon ,
No quiero tener raion.
Sido darme por venddo;
V asi, qoe suspenda pida
A qoien las gracias previene i
Que , aun en tenerla , no lieoe
Haion un aborrecido.
V para alajar la doda ,
La he de preguitur (dejando
Al lieinpo , que él sabe cuando
Con el desengaño acudaj ,
I Qué oca^on helada y muda.
Después que las voces dié,
En la falda la dejó
Del noate donde lAhallaroost
Dices IKen.— DafnCí sepamos
Yo
Olio diré, agradedda
A la dilación, pues basta
Que reconozca la deuda ,
fijánlrasnosé i quién pag.irla.
Va sabéis... (Pero es forzoso
Que de noticias me valga,.
Ifue nunca por muchas sobran ,
V tal vei por una fallun)
Que este enmarañado monte.
Que en Tesalia , nuestra paliia ,
Ka verde coluna , en quien
Del cielo pI eje descansa ,
Albergue fué de Pitón ,
Aquel mágico, que en varias
Diabólicas ciencias diestro.
Quitó i los dioses la sacra
Adoradon de sus doctos
Simulacros , poes que en claras
VoceS bable en esqueletos
Mejor que ellos en estatuas.
Uricolo pues de todas
Las gentes deltas moatañal ,
Ya no eran Apolo y Véuns
Sus auxiliares , con tanta
Desestimación , que habiendo
En esas dos cumbres altas
Dos templos su vos , apenas
Vimos por edades largas
Porijiie i la lóbrega gruta
De l-iton era i quien daban
La fe y el voto , teniendo
Sus respuestas por mas sabias.
Viendo pues las dos deidades
Ya sus antorchas sin llama ,
Sus altaras sin ofrenda ,
V sin victima sus aras,
Ofendidas dtspusiero'n,,
Bn religiosa vi
Me abortó marina nliiA.,
Embrión de fuego y agua.
Rompiese el margen, talando
Con obedecida saAa
Lis lÁrbaras pobisclonei
De todas estas comarcal:
En cuya aodota aveni<Ja
Oe«t ,
Contra pólvora de nieve
Hebellínes de esmeralda.
Los sacerdotes de Apolo,
V de Venus las sagradas
Sacerdotisas, en vea
De dar abrigo i sus ansias, *
Les intimaron sentencia *
De muerte : con que cerrada*
Las puertas de entramiHis tmiploa
Reconocieron ser causa
De su estrago la ojeriza
De los dioses; y trocada
La esiim ación de Fiton
En ira . en cólera v rabia ,
Bn su mal vivo caaéver
Er.s a ng rentaron las arma*.
UQné deja al enojo el que
Por el desenojo mala?)
Templó el bomicidio el ccfio,
Redui'ida la umeiiar.a
De la inundación al coto
De las margenes t^oe hoy guarda;
Pero apenas el peligro
Cesó, cuando en vezd^ gracia*,
llii'fon i los cielos quejas,
Lamentando mas la falla
Del mago Fiton , que no
La culpa que fué la causa :
Con que enojados segunda
Ve^ los dioses, la pasada
Pare cuya cruel, ritraiiá
Ira os prevengo, ya-que
Si basta aqui supisteis , ban
Novedad desde aqui. oyendo
Lo que eo lui'Slra ausencia pSM.
El monte que zo^.obrado
Bajel fué, y de la resaca
A los embales quinló
Mal enjuto de las claras
Luces del sol, y no bieo
Oreado de las auras,
Kii corrompidos va)>ores
lie oviis. légamos y lamas.
Se pobló de inmundos monstruM
Desde la. cumbre i la falda.
Entre cuyas venenosas
ICspccies, la mas tirana.
Mas horrorosa , mas liera ,
Mas terrible y mas inrausta,
Fué una escamada serpieuie.
Que abrigindose en la eftanda
De lacuevadeFItoD,
Motivó i las siempre vagas
i Supersticiones del valgo,
' Ser de su cadéver alma.
I Esa pues ni ave , ni llera ,
I Ni pez , siendo asi que en agua.
En tierra y aire, pez, Üera
[Yave, corre, vuetaynada:
Sirviéndose para todo,
: En el airé de lasalat,
: En la tierra de los pies,
I Y en el mar de las escamas ;
.'l'.oo su anhélito el ambiente
' Infesta, siempre que brama ;
V siempre que pace A liebe,
'• <kin su espuma . ondas y plaiilai ;
Tanto, que agiénas hay flor.
Que no sea avenenada
Cicuta , siendo ya en todo
El orbe ponmña amarga.
Pare el abuso de hechizos.
De ihisioiiM^fantasmU,
La menos locada verba
De los montes de Tesalia.
No en esto solo el estrago
"- - — eaeiodalo otra
Sino en qne,íiaad¡(lD dmiis
OOglt
qne,l)aad¡(lD uMiistniíi
dbyGOOQlC
De lixlas'MIu campaO^ ,
Loí errados pecrgniiós
Y moraüorM asalla,
Hasia que unos ; oirns sean
De sus presas j sus gaitaí
Sai^ieulo (k^jo: A cujo
Terror , vleiiüo cuiíito ^gañi
Peligro [|ap do escatmirnia ,
Volvió i sos prünmi ansias
El rutKO, recoaoeieudo
Uoe Jiu bajr medios que le salgan ,
Que no sean acudir
CoD ilunes , feudos ; parias
A los enojados dioses ;
Paes cuanto nías los agravia
Nuestro error, unlo mas nuesiio
Iteiidimieiilo los aplaca.
V. asi , eu divididas tropas
De uil fcMivas escuadras ,
Que con varios ioslrumciilos ,
Hininos i ambos dioses cauían;
Al templo de Apolo boy salten ,
Los tiumbres por una bauda .
V las majeres tiur oira
Al templo de venus , para
Oue orrendaa y saerillclos
Yo, lue al ruido, dejé el coro
t>e (lluras . y aconitiafiada
De unos rüslicos tíllanos.
Seguir quise las estampas .
Del femenil escuadrón ,
Sentí moterse una» malas;
Y presumiendo <io-; Tuera
Alguna pequeña caía
tJae llevar al sacrilício,
Seguirla quise y matarla.
Pero *p¿iias la torcida
Senda dejé , y do la aljalia
Al arco puse la Oecba,
rujndo eiilro las verdes jaras
Üe un ribaxo, i quien serdan -
lie eittri'trjlda muralla
Sobre düís desnudas pellas
Cuatro mal vestidas xarras.
El monstruo \\,i cuyo horrible
Asombro volvió la espalda
La amedreniida cuadiílla,
V yo absortamente faeladu ,
•jNó haj(|oiín me socorra?* juigo
Uue dije, ; di desmajada
E<i tierra, donde no supe
Ue mi ( ) ay liirelice ! ) , bast^
Que ea los tirauw de los dos
Perdi el sasio y.cobré el habla.
Y pup» se deja inferir
One mañosamente incauta
La Gera , estaba en acecho .
-Y al ver laoia geuiey armas,
A ocultarte al monte Irla,
Con el instinto que alcansa ,
Qniíl heredado de quien
!■* dió el nombre, |iues la llaoian
Todos el monstruo t'iton;
V pues con su ftiga pasa
Ue un susto en oirola duda
Db i quién le debo las graciaí;
Por no agraviar i ninguno
(Pueslo qUe mujer que paga
A dos, i ninguno obliga,
V intes i entrambos agravia ),
(Juicro i segunda eiperíenci»
Dejar la duda fiada :
Y asi , el que desde boy <old>
Por mi ma llneía haga ,
Ser! quien de ni socorro
Merezca el trigofo y la palDtt.
La fineza ba de ser que
TÚ, Céblo, que coa tanta
-Vanidad no amar blasonas.
Finjas amar; lü, que amas,
Silvio , Uitju que aborreces :
EL LAUREL DE APULü.
lanera que trocadas
De
I Vd en II rendimientos y ansias,
1 En U olvidos ; desdenes ;
[ Que el que con major ventaja
; Disimulare su afecto ,
' V el no aféelo suyo traiga
Mas desuieiilido a mis ojos ,
. Saá el que venrido liaja
t^n la cuestioti. V porqué
{Dentro ¡rita de viUann.f
Ya de entrambos templas bajan
' Las tropas , baciendo A uu lieuipo
: l.oii tésiiías consouanciaií.
; Ite iiisirumetilos y de voces
I Unas i otras )a salva,
; Cautelad vuestras paaionesi
ijue JO librjiído la paga
Del socorro de mi vida
i Auna eiperieacia taurara,
I He de vir quién hace mas
i En servicio Je una dama :
I Quien lo que ama disimula , .
I U linge lo que no ama.
Adtierie que no es igual
¡i.\ uariido ;.que me encargas ,
. Ualiie , á mi lo mas difícil.
iQué lo mas difícil llamas?
¡Disimnlar un afecto,
! Que mudo volcan del alma,
: Siempre eslí ardiendo , y no es
I Posible que modo buya
Con que la llama se oculte,
I Para que siu bumos ai-da.
|CDiuto es mas diliculioso
«urrer que donde no hay llama,
aya , ui aun bumo , pues no
' Hespirá él donde ella falta?
: Caer en defectos es fuerza
; El *que disimula que ama ,
Pues lleva dentro de si
Quien lo contrario le mauJa.
1 Cuánto es ma^ forzoso que
En ellos quien (iuge caiga ,
Pues no lleva quien le acuerde
El precepto que le encargan?
Si , roas í cómo dorlniri
Afecto que nO descama ,
Teuiendo siempre al okio
Despertador que le llama T
4 Y cómo despertará
Alas horas sefiiladas
El que sin despertador
Goia el snete en quietud blailda?
1 Podrá representar bien
Uno un papel , cnando anda
Ohucada la memoria
Con loa venas de otra farsa?
Podrá atenerse al apunto , .
Que desde dentro le liabla ,
Que es lo <|ue no podrá liacer
El que aun apunto le falta.
Hace uuo cu baoerla luids ,
Pues bace porobedieucia
Lo que ulrM baceu por gala.
I clr*LO.
¡ Henos el que dtelmula
I Hace, pues es cosa clara
i Que manJai'le.que no diga
I Es mau Jarle que no baga.
; ; V no liace bario en padecer
El que padeciendo calla?
' No L que el i|ue calla no tieua
i La obligación del que babla,
: Pues le obl^ á que sea bueoo ,
I Y i esotro el callar le basta.
< Quien fínge...
Quien disimula..
1 SILVIO.
\ No siente.
No espera.
' DARIE.
Üaslt;
(Airido dentro.)
Que el tiempo lo diia... v uiai
Cuando Vuestra purlia atajan
Las tropas, que ja del tnuoia
Al valle Hielveii , ineicladaa
Uuas con otras, bailando
Al compás de lo que cantau.
Pues aunque lema ser yo
Quien á lu mas se adeUuia ,
Des Je aqui desengañado
Mi amor, en tu vida, iiigral»,
Verás en lui sino oliidos ,
Uesdeues, Celios, niudauías.
Aun no sentidos , diioenao
I.OS desaires, _ *
Porque nada
Quede i deberte , divina
Dafne , rendidu á tus plantas ,
En tu vida en nii verás
Sino amor , lineiss y ansias.
AuQ-flngidos suenan bien
Hendimientos. (Ap. jAy del alma
Que se da á Un vil partido,
Loma vivir engafiMla
De afecto que ugraiía huyendo ,
Y afecto que auiando agraiia!)
Saltn por un taio FLORA , BATA «
om*s lASAi.jiB : D por oír» gaU»
LAtlBO,nUSTÍCOvoTliO:4ZAGALH.
loáo* e»n intíramentei , caalauílo a
bailando. — UAFMK, (;eFALO, SIL*
VIO.
o 1.° (de Mfolat).
Fingir et accíon que no
De ¡a madre del Amor. .
Otl hijo del alba.
izod'iíyGoOglc
COMUAS DE DON PEDRO CALDEDON DI LA
■ATA.
Cldll,IMt«.
kdnico.
Ctllt,
Minee
I tfjM en tQlUí f RmiUm.
¡VHn tM fMta it a^Mlla
Gara te^trtina utreO» ,
(^ en Mf Kfr M Mi ta lutcU*
I» primen u Mátala I
TOMM.
¡ViMUtialal .
UBib 1.
¡Vtat ¡a to¡a de «gael
SUwtpre amoMle . tiempre fi*t
Atm , f ae «n ÉtUenie él
Teilst Jm iteMW igtutlal
También mi copra b« de Ir.
b« la que «n el cielo es diou,
Y par aci es otra com ,
Ho i4 «i boena t ti mala)
¡ViM ta galal
¡VtTt la* gala, I la accioa
IM padre de maan.
Que b« de matar al Agoa,
Que í ti aelo le regala !
lYhm ¡a fñla, Wm le /ala
Be la »aiTt del AmmTí
DeilOioteliMal
atm.
OecidiM, plan paUor...
roerá , qne conmigo babra.
iQaéea la canta
Be qne tan alegre* todo*
Tolvai» i viieliras cabafiat,
Deapoei de los lacriflcioa
Que btbeis hecho?
!
L
Sabida.
UTA.
Yo b« de dedrlB.
■dsnco.
Su no : JO be de contarla-
A mi me lapeieadó.
Pues dijo (bella zagala»
atiiTKa.
Vtml, pnet dijo ■ galán-
Aparta,
Bdmco.
l El mas galán pastor
i Es mis bliana
Zagala osted quejoT
'Has •) la t decirlo Flora ,
La primacía he de darla;
Qne la urbanidad mu roda
Se preda de cortesana
Con la Itelieu.
Aunque no
Lo es la mia, lie de acepuria.
Ai templo de Vinas, DalDC
Bella, deidad soberana
De las ninfas del Peneo ,
Llenamos , doude posiradaa
Todas, bldmos rendida
AdoradoD i sus plantas^
Las ofrendas qne^levamos
Ihuimoa sobre sus aras ,
Y en devota aclamación , ~
Heiclamos en looa alias
Endechas que el temor llora,
Con bimuaa qne el amor csoli.
' - -'iosa (que hiila las diosas
t,„_ las didlTas te ablandan)
Eu f€« de su esLatuí dUo
Que el sacrifido aceptaría,
Y qae el Amor , desceadleu do
De la soberano slciur.
Con las plumii de sus flechas
En lu plumas de sus alas-,
berla q^ien presto nos lUese
De aquesta Bera veogania.
UDBO.
Lo mismo Apolo nos dijo,
Y qne otando de las armas
Con one Délfiis, caiador
Le vio un tiempo en sos montalai,
A Tesalia dtahraiado
Vendría : en cuja esperanu
Volvemos cantando todos
En batimiento de gracias...
(■VItw le gala
Úe ta madre del Amor ,
Del hli» del alta ¡
BARCA.
MPNk.
Ptws JO , basta llegar lambkm
A la orilla ane de nicar
Gnanieee el aacro Peoeo ,
Con tales niMTas, nowa
Con todos Iré.
Ytrasü
Quien sdora las esumpaa
SAntc
•iLno.
OliIdAseme qne baUa
De ol*ldar;maa ja, tirara, .
HasTa,ale*e,muja,§en,
Eqidioc|odo las laalas
Qoe padeíoo verdaderas,
Con US qoe desmiento bUaa,
M bajeado de tn fisu. <Tte.)
CM^lo.icómo no tratas
Segnirme cnanda me aoseuloT
¡ Ah , si I no se me acordaba
be qne estoi enamorMlo.
Va <roj tíguMado ue dama
Lnces.
, Vaja.
(Ceafm.) ] víw Ia.fsla. tJM fa ftt»
be la madre del Amor,
Del Mi» del alba;
De la dieta de la hírmMMrm ,
donaire y la gracia ;
Delaue etdiMea valla y aumln.
De liare» yplanlaií
¡Viia la gata
De la madre del Amar,
Belk^edelalbt!
(Taiue caaUad» g Mlmtd» , y f Má
Bou t Ritüea.)
RUSTICO, BATA.
ktRtCO.
I No ta bñeno qne bastí el Itailar
FVr valles j montes cansa !
Rbstico, ¿cúmo te quedas?
RUSTICO.
Cansadifme quedo, Bau,
A tomar aliento , auinae
SI viera que te quedabas
TÚ, me Inera por no verte.
SATA.
Nal el pergeño me pagas
Con que pienso qne te qtilHOt
SI es qne el msgiii no me engría.
adaTiCD.
Pues euglBete el magio ,
Si es posible; qne jobMia.
Qne encuentre i quito m« «erctca.
No be de amar.
^Poee, ItmUtt,
y,B,l,z9dbyL-.OOglC
iWMa qM U neretci qDlem
taño ana dewsperadi
ComoybT
■itiTICO.
De Citarme , como me estaba,
Uotsü/üo de amorf
Pneaíl
Veolr llene i tt* monuBu,
Yo me qaejaré í él de li.
Kisneo.
iCómo, dime, meotecala.
Le hM de conocer, si Amor
Para leidr se disfrauT
Los diows , aun dUnvudoi . .
Daa de qaiéi) son seíUa eraras ,
Qne DO fiabran como mosoin».
Poet i'de qn¿ manera babranT
Con un dulce melodía.
Tan sOa ( e coníoaaacia ,
gue siempre suena su vox
omo música en el alma :
V asi , en oyéndole qne hace
Es bien, porque lod« bann
Eu dlsiiadon. Has iirae,
iTodo lo que dicen cantan T
Cuando babraii entre ti,
tOat aé JO lo que l«s pasa í
Fnera de qoe iqoléii les quita
Qae tai tm?... .
fiLum^ (OnUrv.)
k la ÍDoniaBa,
Pasten*.
oraos, (flmbv.)
Al bosque.
otaos. [Dentro.)
U rto. .
oraos. (Deiifre,)
Al mooie.
OTROS. [Denlro.)
Por aqol aiala.
Pero i qué es esto ? *
TU.IJLII0S. (Deittre.)
¡Aj de mi triste!
núvnm.
De ni alefre , »i te SBarri
Primero que 1 mi.
i*ti.
Hobari,
Qoe a^da jo 1 tos espaldas ,
Primero ba de dar eootlgo.
(xi Mr tí, te ate ella te sm etpaUat
fia terlt: él luye, f *"' frot M.)
lAjsc
EL LALREL. DE AP&LO.
ai)ttiao.
I ja me agarra,
m> trincka, ja m§ muerdo,
Ya me engulle, ja me masca.
aiTA.
iQué tiembras , qne aun do es la I
Henlecato, quieo le traga?
■ iJtTICO.
Pnes 1 quite me tteneT
UXk.
Yo aoj.
adinco.
Ann peor estt qne ejiaba i
Que tiera por tfera , no
La quedas i deber nada.
Has JO huiré por esos Ir^oi.
V JO por esas cebadas.
(Detáttte deUa, f si enmru e»dt
une per tu tea», tale per et de fisM
Ctipide Hstídv de jMtter, g Apele át
cattder per el eiro , e4»la»i» leie
le que repreieaUa.)
CUPIDO, APOLO.-ItaSTICO,B&TA.
AMIA.
Dimé , barbar» petler...
aroLO.
Si fkiTM bu toeet tviret...
SI fltáre» üifat lat antiat...
i Ca euil UtUí ditrat fitUirae...
ATOUt.
El dnie el mentírue te eeuUu 7
CDFUKl.
Bt 4oid» te jU ra ati4a t
>ne me da 1 «niender qoe es Pollo
qoeesPoll
¡ae TÍ«ae en su busca
Que piense qno et Eacopfdo ,
Que ja ha Tenido t malaria...
ádsnco.
No esto para echar et bndgo.
UTA.
No esto para ecbar el baltr*.
adtnco.
«•OaqnedádeTeiiir...
UTi.
Sállente es de M palaln.
adnioo..
Por aU eapenrU puede. (VaseJ
UT4.
Por iU puede aguardarla. (Va*».)
BMEN A TL
APOLO T CUPIDO, Hn 9tru.
Ya podéis pedir albricias.
Altos montes de Tesalia...
Paes dist^iiado putor ,
Amor t vosotros baja.
AMLO.
Poet en voloirot, fingido
Cazador. Apolo anda. '
A aqaeDa pane parece
Qoe se bao moTido las ramas.
Buido eoire iqndlos peHatcoi
Han becbo troncos y plantas.
«rpiM.
jSI lert el momtnio e( que oaeoodenT
¿SI es et nioa d que goardsoT
Mal I qué ndro !
iPor qné , st matar al fiera
Fiíoa mi madre me nandat
Porque po sé qne se hiciesen
Para Iiie nioirtes IDS armas.
(Canta.) No detderet.üvUe,
Tu arce y f w {Uehet ;
Qae et detaire de hermeiM»
Qat maUn flerat.
cnnno. (Coala.)
Aniet ealerú jue »ta» ,
Sigreia Apele,
Que dtl Amer lu sraui
Le rinden ledo.
Teme 4 ht *,.,..
N» diga algún»
lúe IM Peekat te empltam
lie» en lee bptUi.
Caaad» el bruU n» ile»ta
Be qué mtí muere ,
SemOrd per I» uiiuei .
yGooglc
.luiifiM «J Amar tt cttg»,
' hetnuio y niño,
i Cuándo le ha rtHrad»
Ningún peligro?
£i(i«n i II adeUnlMda
I valar, tipa
De tta Touo» ademU
Cerré la pera;
Y'ÚHtei ouf la Ueguet,
la haVri poitrad».
Si lut rai/ai 'enfermaa ,
Halan mu rai/ot :
Y ait , aanqite iü la encuentre» ,
Pird mi eiíuene...
ESCENA TU.
L {Deulre.)
■'. Qué asomhro !
Liait. IDeatro.)
¡Valedme, cielos!
ujquéTi
!s son esiaiT
Vo té , qup snlo
Sé qae el escuch arlas
He Ueiie atenrio.
(SaU IMa hagtnio.)
Gallardos caia'Jori^s,
Que segUD inrerir
Deja al hombro el rareaj
y en la mano .pI marfil.
Sin duda i tiuesirus laoiiiet
De Tenliio conRii
Veáis buscando caza ,
Sin ver donde «enis:
Hojerfnreliisov;
Pues csltls dos', parti<|
Con deudas de mujer
Lastimas de inHIz .
Y dadinc anparn. Liliia,
De Venus ( ; »; de mi! )
Sacerdotisa soy :
Viendo al leulilo «ibir
' u zaj^iUs del «alie ,
CUHLDIAS Dt Uo:^ PKDRO'CALDKRU» DE L
Has vi vi-rk' no puedo,
Ni) pni'itc) prwKulr;
No lemas, Llhli bella.
Suedebniede li,
. e lu vida seré
' Durensa yo.
Aloir
I Lo dulce de lu voz,
' Me das i presumir
I Que eres deidad que el cielo
I Da en mi amparo.
' (Cáetele el are» y fíech»,
I Que al verle de tan cerca,
I Arco j flecha twrdi.
¡ i Por qué , Amor , en sn amparo
; No inieiiias preferir?
CVPIDO.
I Por no vencerle i él,
¡^n<p>ei\Uieaiaiü.{Va*eretiranda.)
AFOLO. {StguUttdole.)
. Ko es eso, aiiio que
Amor en cualquier lid ,
Si eitira al principio os^idn ,
' Sale coliarJe al úa.
¡ Y para que coiioicas
; Hi esfuerzo, Míe euiit
Arpón, rajo sin llunia,
i pajaro sin malU,
I Cómela de tos aires.
Veras rolar jr lierir,
I Síeudo el Kilou mi Iriunfo. (
¡ Y pues a medren lados
Hujen Iodos de aquí,
Venid Tosolras.níi.ras
DelPeneo. veniií,_
Cuantas de sus crista Its
El liquido ilril
Kn bóvedas de aim ,
Piala y cural vívis :
Venid pues á mU voces.
ESCENA IX.
Salentfli niaras cetliiloi de e
V tocadet de earalet b P^
I bkVHa^v por otra paru UIT
! -LIBIA.
TMA*. (Cíalo.)
I Qui «at qaieret , no$ di ,
8ae á tadút d (m aee»U
Migai i talir
Del erittalino albergtu
' Que liatílaiiu» f
Bilsnco.
Y i.ml
. De entre iquesas dos peD»,
; i Qué valiente á salir
Al paso va i la llera I
V ¡quéQera (¡ajdeml!)
r.tia le mira! eniramlios
Vibrando á un mismo Un,
Ella sns aceradas
Kavajas de marül ,
: V él de su arco la cucrd.i.
' ¡Qué tiro tan r<'IIi!
Que TaUeando i la escama
Las conclias que bruñir
' 1>udu , al temple del sol ,
;elR
leril ,
in penetra.
liru vi.
Coow
sdeqi
«rni
lleuda 6 amiga , (|ni$o
Kl camino parttr :
Y babii^ndolas dejado
En el bello inrdfn
Que hace la laida al monte ; •
Bien como astuto vil
Áspid . que disfrazado
Se disimula , vi
?ne at paso me salía
itnn , de quieh i oír
Habréis II I 'gado que ea
1 error dpsie país.
Pero lauíi me detengo
( i Av triste ! ] en referir
En furia v mi petifiro .
M tu ml aleanc« tras ni...
.Del ai
'aIc<
' tlevolmeando el ala,
'_ Mr la inbiesta cervia
' El crinado copete -
üesmeleiiaT la crin.
: Por iKtca y por heridas
: Va verter, ja escupir
; De venenosa nieve,
IIm infectado caimlñ
Uos fuentes ven las Dores;
'. V tanto, queatleQir
Su tez, loque topacio
: Nació, muere mU. .
I Túmulo ei de eanKrAlda
' El risco , al sacudir
La cola; pues le hace
- Sns bóvedas abrir.
En cuyo s.'no ya
, lieniliilíi. convertir
Sp ntp i'l Hito bramar
En liniirio géniir.
Que las rendidas (¡racias
Deis al que redacir
Pudo nuestro temor
Al mas glorioso Gn.
Allí Fitou herido
Yace, y triunfante aqni
\ Quien pudo darle muerte.
> UCENA Z.
> I APOLO. — Dtciot.
Las niNFAS. (Coiiftiid*.)
i Qaién ereí, oh gentil
Jóiien , que piulo triaaf»
Urgatle 4 coiueguirf
\ .AIKILO. {CaUtOMáo.í
\ Apolo tag, oh ninfa»,
\ Qae del axui M|fr
1 A cumplirot boJé
La palabra qne o» di :
; ¥ aunque quito fl Amor
1 Conmigo competir.
El triunfo ha tida mto.
Yn lo qnisB decir,
: Cuando «I Amor dijeron
' Que babia de venir;
i Porque ^qué habla de bacar
CUl'lDO, alpañ». — Di
i Qué esperáis*
' Uegai) todas , rendid -
; Las \idas i sus plantas.
copiM. (Api
; Que esto pase por ml!
t Todas ¡t ellu eslanws.
, Pues [wr hija me tora
byCkiogle
D« Peneo «pliudír
Tan Rían vlciorla , quiero
Hatiur v |iulir
De jatmiii j ikriM»
Una guirnuida , d ñn
De coronar lits sleni's ;
y pats ilcsif ijfnsil
Se vienen i la mano
Desde el lirio al jaimlo,
Las Dores ciento i ciento ,
Las fosas mil i mil...
{Hace una guirnalda.)
Admiie ( ¡ oh sacro Apolo I )
Ea honra drsia lid ,
Roj por [odas , de Oa^ie
VA don .. Mas; a; lie mi!
{Al ir d ponerle á Apolo la guirnalda,
te ¡e (;(f«, qutdanúo con lai maimt
ubee ¡a cabeía de Apolo.)
Qae al ponerle en tu frente ,
Deslambrada al ollr
De liis rajos, eu tierra
Se cayá.
IL LAUREL DE APOLO.
KdsTICU.
Poei lodaí prevenid
Las conchas j los ramos
Dü coral, qtie soprír
Puedan los csiru minios.
{Toman loiat ramoi eoloradot y unat
larjeiat á modo de concha», con qme
hacen el ton.)
RIÍSTICO.
lEmpieioT
Mi Trente lian ie ceñir.
Vienen t «siar ile mas.
Coa el Oorido ahril
De tos labios j manos ,
La rosa; el jaimin.
No es, la; trfsie!
No sé mas de que al ir
A coronar tus sienes
Coa mi guinialda, ti
Sue otra de verdes bijjas
lecbaba cooira mi
Ardientes rayos , cnjo
Pavor me hace afligir
T>nio , que sin fjiieas
Del cincel ; el hurií.
Parece que animado
Tronco, f I hado de m(
Va labrando una.estattia.
No, bella Dafne, ásl
Üft al agüero el dia ;
Y en tanto que subir
Pueda al templo la fiera
A adornar su piel vil
Del dintel de su puerta
El grabado perllf.
Hasta ¿I , acompañando
A lu deidad, venid ,
Cantándole la gala.
«dsnco.
Vo, pues que no perdí
En el pasado susto
Hi frauta j tamboril ,
Y de lance me hallo
Mnfo barbado aqui ,
Por el camino haré
El son; ; ano he de ir
, Haciendo de repente
Que todas i lu modo,
)'or mas «olas. Seguir
Queremos tus frialdades.
turra.. {Ap.)
Fuena es con todas ¡cielos I
ttls peata desmentir.
xrowi. {Ap.)
Utr* en mi spiaaso. Amor,
Qué caso hacen de Ú.
CWIM). {Ap.)
I Pnes qae de celos muero ,
nunca mas Amor fui ;
Pero de mi veugania
: Presto llegara el ílu.. (Vi
! ESCENA XIL
DtcBos , tt^NM CUPIDO.
RÚSTICO. (Canta.)
Sinfiu , oue e¡ rio y el prado
Vaeilre Igual albergue et ,
Siendo en temimat del hado
Sflbaiot del Amor , paet
I No telt carne nipetcado,
i Sabed que Ap»l» y Amor
■ Jvgaban elle verano ,
. y Apolo, ceno et dolar.
Salió d la primera mano
Triunfiíndo de matador.
Amor , al verte arrailrad» ,
Vn triunfo tirñó de pié ,
Y dejó el Juego, picado.
Sin hacer bata, por qué
No hace bota Amor baldado.
Con que de Aptlo el clamor
Dijo , viendo lU otadla ,
Tiritando de temor :
Tiiirití, que de Apolo eieldid,
TSliríU . fue no del Amor. •
(Baitam.]
nuria , que de Apolo et el día ,
lUHUí IM na dei Amor.
I Bdsnco.
j TUriU, que el rapaz ceguexaele...
I TUirtít. ""*"■
[ kdsTIGO.
{ Corrido ha quedado...
; Titíria. "*'"*■
I KdintM.
; Pkm de inied» ha iejaio...
TiUriU. ^'^'
Cur el areo en el tuelo...
TiMU.
I Mtmco.
Porque el Mi mató t¡ vuele...
TiliriU.
« sdsnca.
Al Monilruo traidor. . .
io con una modorra pedia.
JORNADA SEGUNDA.
■lisTtco. {Dentro.}
Vuelva el festivo nímor
De la métrica armonía .
Repitiendo con primor :
TittrlU, que de Apolo et ti dU,
TUiriU, que no del Amor.
COBO. (OAUra.)
TiUriU, etc.
ccriBo.
¡Que estos batdopes, dalo*.
He ohllgueo t sentir
Htedos de uo bruto, cuando
He debiera lucir
El no ser brutos (rfunfo para ral '.
Has ja, cobrado el arco
V flecha que pefdl.
Veri el celeste coro
Que al oue venció vencf.
Flecha de oro su pecho
Para amar, ha de herir,
Cuando el de Dafne, i ouIm
Tejer las llores tí.
Flecha de plomo hiera ;
Porque los dos asi
Lleguen , aborreciendo
V amando , I discurrir
?ue no SOD brutos trluafet pan mf.
porque contra todos
Ser* en >ano esparcir
Flechas, el aire tengo.
Pues dios del aire fui.
Detotetur. — lAbddEMt
ESCENA n.
la ninfa ECO. — COPIOO.
I iQuA qdleresf
i n
¡ A mi honor li
üDequ^suerlet
En lodos tui espacios
Vos no h^t de repetir
Que no sea Amor. Amer
Tu coro ba de decir:
el JO baré que múnno
ecos llegue i lif.
dbvGooglc
SI biré; que la Tenganza
Tambieu ni« tock 1 mi,
l'uet murieoda de amor,
S» lailre mío decir
Que no sod brutos iríuiirog para ti.
{Dentro gñla de poiforet.)
PuH i espkrcir entre esas
VAce« , que coolra mt
Pro^oeii el aplauso
De iDÍopueato adiliil.
Las luyas , entre Halo
Que JO voj k rnnilir
Arpoues aue pubUquen
Que es mi poiter feliz ,
UooUtlu llera* 00,
Contra tos dioses si.
Y asi eo laoio i ese efecio
Ui coro iDienmmpir
Veris de su alhnroio
El placer. (Vate.)
APOLO,DAPNB,PL0BA,UBIA, RUS-
TICO, tíllanos, KinrAs; deeputt,
ECO T COBO.
KAriie. {Detitrú.)
ProseRnid,
V hasta ¡«rder su esplendor
De vista en la noclie fr!a ,
No cese alegre el rumor.
(yutlten otra vti d ttíifUdn bailnm-
4o , eemo ealraron.)
Tiiirtií, que de Apolo e* e¡ Ha,
Titirtít, qut itojtti...
{('lita par entre elioi Eee tatuando^ y
iodo» le atiptnden.)
¡ Amar , amor , aaiarl
Nunca el eco ba respondido
;Oaé et lo qne os ha suspendido ,
Que i todos iHrbar se veV
Hn sé mal de que quedé
Yo absorta.
tAUftO.
Va tan «in mi
Qiie no sé lo qne senil.
mlCTico.
f flll , puH (pie no to sí.
DE DON PEDRO CALDERÓN DS LA
* VILLIHO 1.*
i Qué pena !
i Qué faor
TILLANO 4.*
[Qoé patino!
TIIWWO S.O
¡Qué descontaelo:
VILLARD 0.*
¡ Qué seatimieoto !
CoM í.',gite ei tí de A
Amar.
IVtte tttia sns ptr tu parte.)
Oid , esperad.
Sae si el amor ofendido
oiitaglo del aire ha sido ,
Advierte que I lu poder
Hajor monstruo que vencer
Le qneda que el que ba woddo.
Pues TW le temáis, que lleno
El aire de otra armonía,
Pues es la música mía,
Venceri el eocanto ajeno.—
Iris bella.
IRIS. — APOLO.
;Qué me quieres T
il>M,0.
Que pues tormentas reduces ,
y i la merced de mis luce)
Deidad de las nubes eres ,
Remontando i ellus las aves ,
De cuya mbsica he sido
Maestro, solamente oIm^o
Di^n tas coros suaves ;
Para que de mf venciilo
AuiOT , temple su furor.
Dando i venenos de amor
Conlraveneoos de olvido.
Til veris que el primer medio
De lograr su desenaaíio,
Seré prevenir el daiio.
Porque cuiden del remedio.
{Vau Apolo.)
V.
IRIS, o
fais. (Cania.)
¡ Hola , afio , sA del valle , patloreí !
Htiidiporque andaolra/lera enelmoatf.
Y llera mat ñera tñ taña y tiger,
O el eco lo diga en iiu eeet.
cono 1.* (Dentro.)
Y «tf , pmei amor loe eeiu apartti,
Aquí repUaa oMda bu aett;
Porque competido
DeAmorelisraeiByie/lfitttá^m,
Publiquen en Hdet dt oUit | OMr,
Uiet
coKi i,' (DtUro.)
Amor.
De Amor el agravio n i« tf^tíflm,
PubUqutn en lidet dé olMe f «Hr,
Loi too* amor , y lg$ nt* *(n<'.
(rswMi.)
Salen como oyendo lá witia SILTKI
por ¡a parte del oMdo , t CSTAU
per ¡a det amor. — Coso as unT
iLos ecos amorl
1 Las aves olrido?
Beipnes que bidendo poHIa,
Por no dejanoe vencer
De Silvio , di en aprender
Cómo i Dafne Dogiria
Que la ama ha , noche i dia
Sienta en el alma un ardor
Tal , qne becho lema el dolor.
He parece que he (raido
Tras mi una voz, que aleide
Siempre estl diciendo...
CORO DE ECO. (Dtako.)
Desde gue por merecer
Con Dame,di«o estntttar
Cómo se ba de desvelar
Lo que se ba de padecer,
Tal aprensión di en hacer,
Que, duefio de mi sentido,
No sé qué llosion taa sida
La que me sigue veloz, -
Qoe parece que una vot
Siempre esii diciendo,.
coko DB Iris. (Denirt.)
iQué fuera, qne (como aquel
Que domestica una Sera,
Cuando ya la con^dera
Rendida. ohPdieoteyfiel,
Jueea con ella, j cruel
Vuelve i su primer furor )
Kamiliarmente traidor,
Viendo que con él jugitu,
Vudva contra mi su brava
Natural violencia...
coRapí Rco. (I>«W)
dbyGoOglC
iiLTtn.
lOné Awrt , qtw como qn>en
Teme nn leneiio lioluulo.
Suele hicer.díl (Ihncnlo,
Porque cnundo se le den ,
El DMI se coitvíerU en bien.
Rnbieraml arectúsldol
Pues de an olviJo he temido
Horlr; j buieindo el medio,
Se ha Tenido i t»cer remedio
Del olvido el miunu!...
COBO DE tiií. {BeiUrt y
Olvido.
Tal vei o( que por rnsajo,
PoltorUu irLiHcial
Fingía an iraeno de meU
V encendifi oontra si el rif o.
Hacho en mi moría] desmayo
Recelo que mi rslor
Muera i manot de mi error,
Paei euMdo i ensayarme llego
Í)e amor al toego , su Fuego
RcTleau contra mi...
CORO M ECO, iOftUn.)
A na hombre, que adoleció
De un mal ove uo conocía.
Aleve eaemigo uo dia
Con b herida que ie dl6
El aulle manifestó,
Y quedó convalecido :
Yo asi , del olvido h<>rido ,
' Letave por bomicid:),
Hasla ter qua me dio vida ,
Por danne muerte el...
COMO DE (lis. (Danlrt.)
Olett:
lOné auevo ahclo traidor
l^imb de mi libertad?
coM >■ ECO {DealT»-)
E itis. (Oíitra.)
tíi-»|o,
cono K Kco. (S>t»tro,\
cttiLO.
Oütüo.
iOlvIdot
Pero es error...
Haber delirios temido...
Haber bvores creído ..
Por mas que en vago rumor...
LOS DOS 1 LOS COBOS.
PaMif aen tn lidei dt Apth y An»r.
co«o DMCO. (I>«Ntr«.)
Lti ttM am»r.
|<os<tos soior.
cono BE ICO. {Dentro.)
Lbm avet eMde,
MtV».
Lm atea olvido.
EL UUREL DK APOLO.
ESCENA VIL'
DAFNE. — UEFALO, SILVIO
¡Los ecos amor, tas aves olvidol
Por salir de uuallmion,
VléndAs, pastoree , aquí ,
Veugo t saber... (Ap. | Af de mi !
Que t^hlo j SUvío son.)
Pues jUe qué es la snqienttoaT -
9.' iqaé causa (bt
La qiié te trqoT
No sé;
Qoe aaaque saberla quisiera,
Ko que de ohiuuiio mera
[)e los dos.'
¿Por qué!
Temo qne k vueslrj porní
Volváis ; j briiiéudome hallado
Uea con do haber declarado
AquiéaUvIdadebla;
Mo la eiperieocia qoerria
De la (lasada cuesiloo ,
Que acuerde la oUigaciou.
SILTIO.
Por mi, poco que temer
Tienes; que ju sabr^haccr
Desprecia (a jireteusion.
Que va , sin que sienta eoerdo
Kl mirarme aborrecido,
Solo me acuerdo ea mi olvido,
qne olvido mo'acuerdo,
I en perderte pierdo ,
. lO temas, ohbelU
Datoe, que bable en mlquerelia.
■Ojié mas, para mi pesar.
En ella auieres hablar.
Que hablando, no hablar eo ella?
Que si et que ha de flnsir eres.
Traer fDs penas escondidas ,
Fingiendo lo qne me Olvidas ,
He acuerdas fo que me quieres.
D hasta aqai.lDgTata.laBereí',
Pero viendo desde aqni
~ e vivo tan sobro mi
e aun flngido no me qnqjo.
»a Céfalo le dejo
Por ir hujeodo de tt.
Veris que mi olvido ball6
Cauías que tá no pteviene*;
Pues hlso cOB loB desdenes
'« uo estarlo, bms ño
Cou tos celos; ; pues jo
He ausento sin loa reMos ,
Los sustos ni los desvelos
l>e ver al cMDpetldor,
íCbíao llevar! tu amor
El que s« deja hu celoaT (VoM.)
Lmc(
DAFNE, CEFALO.
cifkCo.
No cruel
le di'ipnga, ni<;
celo* qne dejó el.
Tt.tpotqniT
^ALO.
Porune jo Del
Amante tojo, rendido
A tos plantas, el perdido
Tiempo qoe no te imé , Uoro ;
y pues ta ltermo*ar> adoro,
A iit-sar de aqnel temido
Hado , ao tras ese Bero
Desdea vaya* ofendida;
Ine si ¿I nuge qne te olvida,
o 1)0 Sujo qne te quiero.
B^not.
-.1 misma razón tallero
Que en ti, en il, j no só 1 quien
bl premio mis ansias den ¡
Pues amor y olvido ioaal .
Aunque él no lo Ungió mal ,
Taml^ea tA lo floge* bien :
Y pne* cMiocer *e d^a
Cnanto toé mi examen necto,
NI desio be de bacer apredo ,
NI de agncHo he de hacer q^ja ,
Y asi, de eotrandKi* se aie{a
Corrido mi dneogaBo,
{DeqQéT
De qne es Igual dale.
Pesando males y bienes ,
Oir por eugafio desdenes
Qne bvoces por engailo. [YimUét.i
No , si 1 este campo veolB*
Con la duda que iiD si.
Te vuelva* con ella, en b
De lio oir las sosiai mías :
Y pues de mi no la llu* .
A qui otro la dial eapero
Dar lugar; que el día primero
One sabe* que U qoerer.
No quiero m^ que saber
Qoe U que sabe* que quiero. (Fw.)
DAFNE, f dMPBM LOS BOB cotos,
átntre.
ta legnad/confuaioo
De la que ir^e, rae veo;
Que aunque de uno y otro cree
Ser su variada pasión
Efectos de la cuestión ,
Con lodo eso , dabieado habido
Mndanza en mi, la he creído
En ellos. jQaién , vil temor,
A Cétilo mndóT
coso 1." (OeRfm.}
iQuién i SiKIn trocir
toao S." (flíBlTB.)
OltUo.
Porqne si solo hasta aqni
Pudo hiiroducfr eft mi
Um voi helado ardor.
Va es abracado lemor
El qwolra halnlj
'tíftogle
KA cmv.m\% m DO.f kdbo calderón dk la sarca
Orendo que U competida
LM Mil COMO*. {Dmir» )
PwbUqutK en lidet de Aptl» r ^aMr,
En Im palicÍM de Atlante ,
Dicen <^e nua ftii>iile lialiia ,
Que al que tan libre beliia , .
Le (lej3D> roas amaine ,
V qae oira, poco disianle,
Al <|ae amauíe la gustaba ,
Libre en «i olihJo üejaha :
siu duda , de anbos criitalM
Lu diuMiIat dfilgnalea
E^iai toa '. poei ¡lo, qae amaba
A Céblo, cuando atwnüo
. A eiia bechiiida irmiMiia :
Vo que i Siliio aborrecía ,
ilnando esto; eitotri ojendo,
. Ko sé Di de cual me ofendo.
Ni de coal me nbliKo , no.
áHibri. ya qoe amor Caas6
Ijn efecto, quien aqui
■Hita el que otro caiuá!
;^a la babias tlsio otratrecetT
SI, jtvro loqaeie ve,
. Sofi. Dariie^lo que se allende.
i Ahora sabes que el indujo
KeserTido punto lieoe ,
; V que no skmpre es bennoso ,
Aun loque ea nemoaoiienipi-a.
Ihiea DO lo es cuando lo ek ,
Sino cuando lo parece?
No té, porque solo (¡ay triste T)
Sé que 00 bielo me estremece.
a incendio me abras;).
APOLO. - UaPNE.
áPOLo. (Denlr».)
Vo.
Vo , que ttn pasmo me tuspeiKli-
Taolo, one roo oltJiga a que
De aquel presagio me icuenlp ,
Poe* si alíl ful vivo troDco ,
Huerta estatua aqui.
Vo , qiM habiéndome iú dicho
Ooe habla otro mas rebelde
Monstruo que vencer, no quise
Dejar el duelo pendiente.
V asi, al veneno de amor
Busqué el antidoto fuerte *
Del olvido, porque solo
Kl olvido aj amor vence.
ESCENA XI.
CUTIDO. iAp.)
Ahora lo veris , y núes
Esperé i esta ocasión , tjulen
liitiiihles Deuhas, que una
Apague lo (]ue otra «nciende. (Vait.)
V.D la fiarle que me tuca ,
MI altiiex te lo agradece,
{■oes libre de mía paiilon ,
De un hiaiante aci , parece
Que todo el Etna del pecho
Kn ceiiiías se convierte,
[■esindome el coraron ,
Según que oprimido siente ,
No Sé qué grave delirio ,
UiS que si de plomo fuese.
{Canla.)Briaá4mé«4 f« rítt» r •'#Mt*
Herméto et Mtraáa y g*lét» U 4*Uil:
Deste pun circulo entero
Del ailo sor rej, « deste
Coni|iDe![r) iríuufo de lioñs,
Üias , semanas j meseí, [li f «úres
{Canta.) El diteAo urit, btlla Dafme,
Feritrme á len ith «a fmr Imm itt-
¿Qué ligrima qu^ la aurora {iintt.
liü liquido aljúlar Tiene.
Y en coajada perla guarda
[j concba que b<' la beb-', [patdr.
(Caifa.) flateiiSiuoHo.tialfrcUl»
Satnrraque diga quedfit'atiuttttf
iQué oculta veaa eo sus mioa«
Oe plaiaudeoro, obediente.
O ya al yunque que la ablanda,
O ja al tono que la tuerce ,
( Canta. ) ff» ttri tratMe etfUnitr
j4 MrfuenturMMtetordaáafiqtf
iQué rebelde piedra , d6c9
Ko puliit lo rfbelde,
' Si cuando el cincel la gast*,
I V cuaado el buril la muerde, [é ^erta,
I {Cania.) £t para f«« ua WoaM, r^a
' YaltoreniMpeeho,faeitreUafíHMfr^
1 F.i ignorado perfume , Itat
' Que hssia hov ninguno eoUeods
' Si 1,1 liallma le ahorte ,
Oii el escollo le engendre 4d«tpi«ln,
{CaHU,)l}ttpuei que le tina en tnra-
FinixtetnBlfato.leharéqiuieqnemé.
Y aun ciiaiiilo te agrade. Dafoe
Qoe le sina el mismo fénix,
.Si-ri en Lti estrado so hoguera
Drasero de tus tapetes.
( Can fa. ) y en j)n .porgue taU adérartt. ..
;Oiiéruerai¡ajdemi!), quefuera,
8ue al exhalarse el aril lente
toa de tu prtíio , en mi
Prendan sus Iras crueles !
XómoT
JIPÓLO.
Como diridiendo
Ím* contrarios aceldeaiet
Si ue Iroics *
Como á deidad ofendida.
Yo sabré [lor complacerte ,
Que et i'ELilo de deidad
Con el de mortal ^c mezcle ,
Usando lie entrambos tiiciií.
i De qué suerte T
Oesla suerte.
Belllsiixa hermosa Uafne,
I ¿Ves ese monte eminente
I Uue expuesto al rigor del hielo
Y i la saíia de la nieve, [padece
I (Calila.) Humitie', poitraio y rendido
' aeladoB rig»r<t del cano diciembre?
¡ Pues a|iénas el abril
Bordar* su esfera rerrte ,
Cuando le veris eefiido
Oe rosas y de claveles, [gre
{Canu.)Úfanofotani«,e(inieal»sale-
Haliien tat/lore*. crtttal en lat fitenlet.
Piítitti la primavera ,
Veutóteii eddd ardiente
El estío , su esmeralda
Veril quK en oro guarnecí', [albergae
(Cania.) Brolondo la falda del rútfica
Campañat de flore» enitlfotdemtiet.
Llegari el otoño , j no
Habri jerto irlpl , que férlll ,
Do varios fraUM no reas
fodas sus ramas pemttenles.
Ra^««di
La vot , que cuando no (kiera
Por mi, dejara de verte.
Por ver que con lo que «ÜcM
Contradices lo que sientM.
¿Ko publicas olvidor
¿Pues qué hay de que te qiw^,
nadie lie que le aprendan
Lo que él enseña, seofeodeT
(L*aata.)(íii«dariia««ns(^|t«eBlirfw
^i/!ir«Mran«ani(rM de apnaUti ti-
Puera de que a) al Amor [peeiet.
Er, Apolo , pretendes ,
: vence Amor amando.
SI , no siendo amor, porqné
1^ adoración , si llene:' ~
Y asi .. iRi
Iteía'delttitída.)
Suelta, y DO roe «¡gas.-
Pues que tú roismo me ofreces [*idt,
{Canb¡.)Coa lalectümdeltdlitreltol'
También la rt*andtantttomiMUá^.
^ Cf*M.)
dbvGooglc
jCoa ni antidoto me maun í
¡ Aj de mi intbilx ^11 veces !
tiimno (le uila lie sido ,
Ya me he lalirado mi muerie.
BBCENA XIL
{Salen Bata y ^Ito.)
Ilibieiido, PoHo, «DUdo...
r.uantos el rúsUco albergue...
Vr los moutet de Tesalia...
aísTico.
llabilaD, lo que te deben...
>□ ido ei
iv Jtm lamente...
Loa eoeauíoa del Amor...
«dnico.
Puec trabucando calleires...
Vine 1 olildar yo á esc toiilo. ,
Vine a amar fo á esa serpiente.. .
y habiendo también sabido...
ItiSTWO.
Cuanto las niafas alegres...
Con diferaos üi
Todoc «o la bnsca vii-iii.'a
-AlecrcmentA fetlivos...
HllSTICO.
Dldendo..
EL LAUREL DR APOLO-
ytuaeitr llamartt
Quien al Amor tence !
¡ Ay de mi ! qur ;a esiat tocm ,
': Has que me oblitiaa , me ofenden.
•B*TA. {Canta.)
Prittame etla wcke
Tu arco y tía ¡Uehú» ,
Qut me importa la vida
Matar dui dutñat.
Y itlo puedea
Malar dueñat arptnei
Que matan tierpet.
¡Viva Apela, trív.
Pues tala puede
Vencedor llamarte
Quien atañer...
Villanos, vuestros aplausos;
Que miente vuestra \az . miente
Voesiro acento , si de mi
Publica que solo poedc
Vencedor llamarse
Quisa. al Amor *enee.
crio*.
iQoé es eato T
ontot. ■
íQnélebabridadoT
No sé ; pero el que quljer«
Vliir, guárdese del sol
El día que le eufarece.
Huid todos, hu'd de mi,
Vilanos, viles, aleves;
Qoe ya es baklon y no aplauso
VA decir que solo pnede
Vencednr llamarse
Quien al Amor vence,
Hu¡e, Laura. (Yate.)
LADMA.
Flora, buje. {Vate)
SI, que esU loco parece.
Debe de dorar la luna
De bebrero , cd coya creciente ,
Ni cuando anocbece sat>e .
Ni sabe euaudo amanece. (fM«.)
iVaate todot, quiere huir Mítico, v¡e
deUene Apolo.)
. ESCENA Xm.
APOLO, RUSTICO.
: tia huyai lú.
I ailsTico. (,Ap.)
¡ Por raería bube
¡ Yo de ser «I que cogieae!
I iXtai be de temer T
I Que me dé como dar suele
V senil en un pumo breve ,
I No sé quí ofensa que balaga,
I No sí qué halago que orends.
Dijo que lie nna pasión
Se olvidaba : en que te inñera
Que llene amor.
Porque ea coH qne te llene
Pero Antes que pasemos
Adelante , ¿qué le m nevé
A no babrar cou la armonía
Que toliaT
Deitemplaoo el coraion ,
Que ta toi no se destemple T
Yo es tberza que Heve d día
A Im canpot tle Oceidenie,
Y porque sepa <o nilaosenela
Si uay quIeD.Buqnieiiiddenela,
Tú la noche en este valle
Has de estar, porifue me coeniet
Si ella del sacro Penco
Deja el cristalino albercua,
Y tale á hablar t su orilla
Con su amante.
Bdtnco.
Hé aquí que él vle
Y que ella sale, y se enojan
?ne sin ter vecino aceche ,
daneonniÍBoeiielrio:
Coa qne yo iliogado y lü antenu
No das conmigo basta dar
Con el signo de los peces.
aúsTico.
¿ De qní suene T
Haciendo que Irantrormado
En árbol, ningnno i vene
: Ll^[ue, que por tronco do
Te tenga.
. adtnco.
, El diablo me lien
( Maldición que te habri oído
En Tesalia pocas veces),
SI tal esperare !
(Vw.)
Aguarda.
yas ^qué importa que le alejes
Para no ser racional
Planta entre esoms viviente.
El dia que mi deidad
Puede Ungirla apárenle f
Y tú, en Unto, liertnosa Iris.
Del okido no te acuerde.» ;
Deja que la voz de Amor
Velax en sus ecos suene.
Ame, T no olvide.
{Yate Apolo , y vuelve Mitict comer-
Úiee
•el.)
Kiltnco,
¡Valedme ,
Dioses de mi devoción.
Pues que lo solí, BacoyCíres,
En e^te aprieto, en que ya
1(1 pié en rail te convierte, -
-A^IC
Rn coripu mi pellejo,
Y de li plinli i la TreDle
Bn ramu mis bnzM , y boy.
Mi melena j mi cópele !
■ÚXFSe, inpket, CBFALO.-
RUSTICO,A«eAadrM.
a).7s<c.. IParatí.)
En aquPsU soledad ,
Suinii'sio que ;a aimcbece,
Libre ile Apolo, serl
Bien que i mil solas roe queje.
{Sale Cifale.)
ulsnco. (Entre U.)
Peor es e*lo, que 1 esta parte
Parece que sleuio geuie.
C*,*LO.
En lo florido, la senda
Es esta en que DaHíe viene.
■dsTica. l_Bmrt il.)
Y aun t esotra ', j si el escuo
Crepüscnlo fer consienid,
Heidando luces j ramas.
Entre lo rojo lo verde,
Dafne es la que viA:e allí ,
Y C«rilo el que alli vieoe.
Has ¿qué seria si ¿I fuera
El galán que Apolo temeT
Atienda pues ; ijue quizi
El placer será dos veces
Placer, cuando aliora lo sepa ,
Y después cuaodo lo caente,
BAFNE. (Paras/.)
Desbeeha fonuna mía ,
ipné nuevo detirio es este.
Que no veo, que no oigo
Cosa alguna en que do encoenire
Abortfeimieniof Tanto,
Uue i dil misma me parece
Que ma aburrí' íco (¡ayüemi!)
Üi-sde aquel iuslunte, desde
Aquel punto...
Hermosa Dable,
Perdona; que no coiisit^iile
Kl nuevo alecto que en uil
Quieren los bailus que ri'ine,
fine no le siga, porqué
El rácelo tIc que pienses
Que es Ungido uniur, me hace
Qoe trasLI...
La vot suspende;
Que Dngfdo 6 no , oo snih's
A cuín mala ocasión vilques.
V si quieres que yo crea
Que es verdad d qne uie quieres,
O que crea que lo fm^es
TaJí bíN] que me lo jiarece,
l'iia fitieii lo diga.
iQué dnenat
Que me deje*
4 Con mi soledad.
No sé
Que wa Gneta deceuie ,
Que el que desdenes estima , .
Se vaja ppr no otr desdenes.
Trtiiime mal; pero no
Tan nial que de II me alejes. ■
COHEDIAS DE DON PEDRO CALDEAON DE U BARCA.
■«lírico. {Pof a *f .)
Va esli escrita aqnesa plana ,
Y si otros la boja luelven.
Yo vuelvo el tronco ■$ la boji.
Aqui veris, si lo lees,
8i te busco t no, pues dice...(EKrtt(.|
A Dabe Silvio aborrece. > (r«M.|
Hai esto por mi.
SI haré,
, l'orqiK veas claramente
. iiai: solo obedece quien
; A lama costa obedece.
: Mjs partamos el csmlao ,
\ V puesio que jo me ausente ,
SuhIv quien te hable ñor mi
I rato que aquí eatunere.
(Quién ha de hi
En cuja corleu...
adsnco. {Pvra it.\
Ese
Es mi pellejo.
aitaneo. (Para ti.)
I Hal haya
El primer impertinente
Qne inven i¿ motes!
(C¿/U# ueHbe c*n el puñai.)
ciriu).
RdsTico. {Para ti.)
Y JO por Céfalo j Dafne.
DArni.
Vuelva , pues que vuelvo i verme
A mis solas , i mis quejas. —
iQné bfelo !... Has Silvio es este.
Con su tema vendri.
ESCETU XTL
DAFHE, RDSTICU.
atVlO.- DAFi\E, RUSTICO.
Daflie , estabas!
Por DO verte
A tl,nUosd¡e.busqué
Esta soledad. Si vienei
A proseguir tus Dngidos
Desaires, el paso tuerce,
Y déjame; que va sé
Lo bien que lo Unges. Vele ,
Silvio; que i solas me Importa
Quedar... ó yo me iré.
Que 00 un solo en tn busca ■
Vengo, pero si supiese
Que aquí estabas, no llegara ¡
Porque aun fingidos no quieren
Acordarse mis petares
De que liiéron tus placeres.
Acaso' por aquí vine ,
Y porque falsa no quedes
Présumieodo que es deshecha
De haberte seguido, deje
En este tronco mi olvido
Quien mi mudanza le acuerde.
(YéítunUreueldrM, ^vhíIhu
Sitüeo 4t e^aUat.)
* HotMt«loiinv«n|«Miab«ua,^.
iQaiénhiblftaqniT
Vos, icAja eresf
Denaaplutt,
Para melón eiceleote ,
Porque es de ciscan escrita.
Las plantas haUao j ileMca *
Presto la veris, s) i mi
Té acercas,
¡ Cielos, valedma!
Que al oir qne lo k^ré
Presio, el peebo se estremece.
El corazón se retira.
El aliento desfallece: ■
Tanto, que aunque ja las sooArw
De la noche al alba vencen.
Embargada del asombro
Con que esta voi me suspende ,
Aun no acierto i retirarme.
¡Presto lo veré! Hil teces
Sienta absorta , tema muda ,
Arda helada j ciega UemMe. (fm»4
ESCEIUXTO.
RUSTICO, r *«»« kvm/t.
Ve aquí que ja para mi
Siete afios la noche tiene ,
Pues va ha cerrado, j Apoto
De mino se acuerda. Advierte,
Oh ruliio padre del dia ,
Que es bora de que despierten:
Que no daré un cuarto por
Enamorado que duerme.
íSale Apolo.)
Apenas la blanca aurora
Dor¿ la cima eroioente
Ueste monte, cuando 1 él
Míe sentimientos me vneken.
Piando el pérllgo del carro
A Etonle y Klegon. Aqueste
^- '.I Irbol que d,-\é
esiiiii: i saber llegue
H-~ vía en nd ausenda. Hai ét
Que me responde, parece ,
Antes que se Ip pnwiiiie :
Pues uu mole escrito tiene
Eulacorteu, quedife:
,z9dbyC00glc.
- (Im.) (Céblo por Daliie muvra.i
í Ota mal haV» lú , porqué
Lo priaieto que en Ü eocaeaire,
ScMimU celus!
■ÚSTKO.
; Con eso
St TieiM ■hora f*
No quede
Hojí en ll...
■toico. iÁp.)
. VoelTalabciji,
PorqK n qoe esto le pe*e ,
iMoUauaeunoJe.
Qoe DO Ule, que do queme.,.
<0a Apth cm el pmuí en lu ranal, gr
Bímeé u nebie áe «^eldet.)
aúmea.
Aqneio* lon'mU cuello! ;
Uued no me los repele.
AMU).
Porque otr* tea do me dlgaa...
' (¿«i.) «A Oatoe Silvio aborrece.'
■Ú3TIC0. [Af.)
Ta COD eato lo fas eonendado ,
Poei H fnem qne te haelgoe.
: Eiio m», tobme tronco ,
ttndo padroa de mi muerte ,
Y aon de doa miiertesi supuetlo
8De 00 té cutí mt* me ofeude ,
el qoe tuna lo qne (ido .
O el qoe lo que amo aborre». .
Kúrnca.'[Ap.)
por aclln ; por pUln
Lo erré.
4ML0.
Pero en mal tan tiierte
Ho M oeaiiou de que argOT*
{tiá6a mai al alma le atreve ,
El que m( susto disfama
O el que coi gnsto apetece.
RÚSTICO.
Poes ;qné ealpa tengo foT
Que dos i Dabe divierten
r.omo quien qnlere la eou ,
Y como quien no ta quiereT (Vue.)
je otro cualquier fuego es «ate ,
Que atwrreciendo ó amando
Gontrarioa vleelos le eudendeuT
ESGEHA XVni.
DAFNE. — APOLO.
aÁR». (Sla ver i Apola.)
El misino temor que anoche
De aquí me ausenta, me vuelve '.
Coa el dia, persuadida
A que sua tombraa, qne alempre
Borrorea engendraB, tuérMí
EL LAUREL DE AFOLO.
Y t desennBanDe... Pero
Apolo esta aqui.
Detente ,
Si ja. DO es que ver){oinoes
IM que sepa de quieu eres
Aborrecida j amada ,
Tiraoa la Tuca inientea, *
_. hubieras ssUdo, Apolo,
Que era jo la qoe imprudente
Amaba A aborrecía ,
Fuera bien irme j no verte ;
Mas ipor qoé el qoe me afaorreican
O me amen, ha de ponerme
En fuga tuya f
Porqué
No sé qnj etttinacion pierde,
O aborrecida ó amada ,
Una mnier, sea qníen ftiere,
One el saber que tleoe hechos
Coa oídos á desdeñe*
O i tavoret, taciliu
La acción de quieo se la atreve.
Ames se la diflcnlta ;
Que aborredenda laualmenle
Ai qoe aborrece y al que ama,
A entrambos afectos tiene
(errado el pasu : j lo pruebo.
Detta suerte.
(Vate hHt/enic y él tra$ tWi , f vut
Ha por »Va parte, ría etiar la r
Anuqne otra ves bnjras, no.
Como otra vei , detenerme
Podrtn villanos Téstelos.
Sai alas Amor me preste.
aroLO.
Cómo ha de dar contra al ■
MialuAmorr
(Éntrame.)
DASira. iüentre.)
Si atiende
taeesmledoelqneimimc valga,
wa qne de U se vengue.
(Salen.)
Tn rigor, jo Ite de vence
Trinando del j de ü.
(ÉiUrea.)
SoMrredme...
»*Fi«.(D«ifr<».)
nisKA. (Denir».)
Tarde 6 nunca podrís.
Stctrrtdme...
iroLO. (Dentro.)
i Eres
■SI dia de hoj, que del sol hujes?
Dinm. (Denb-a.)
De un tirano...
irisics. (Denm.)
B« un tiran».
8oj el de ajer, que do vuelve.
De un aleve.
AMi*.{D«lr..)
■dSIGA. (Qm*w.)
No eres sino el de mallaoa ,
DeMnaUte.
Pues 1 manos del sol vienes.
(Stlen ; Apoli aleénxa é Dafne, i «e-
^ Hinela.)
iVescAmp nadie te qjaT
j,No pudo Amor contra ti T
Va es fOeraa que lo con Bese.
Porque no llepnea
A oirsns voces... ¡bella Iriil
Has que las lujas las lleven
Goornsas al aire. *
lEco!
Porque al alcissr celesta
Subao, repitan las tuvas
lU* andas.
arou>.
Todu se meiden.
XIX.
Hrisiu, denm.— APOLO, DA?HK.
Mocea, cielo, luna, estrellas...
■dsicA. (Dentr».)
Mmm, aéh, Imna, etteeüae...
Honles, mares, prados, Itaentes...
■dsicA. (Dentr».)
Mtnitt, mtret, praúu, fkentet...
(T»é» tete uha de repretentar *u-
ftnd» efla, ar deioMndote de H
Hempre me ia aleancr, *in l¡e$ar
diaeka.)
Troncos, riscos, plantas, florea...
■dsica. (Dentra.)
I^tneet, rüegt, planlat, (Uret...
Are*, brutos, Seras, peces...
wHxu. (Dentn.)
Are», trulet, flerai, ptete... '
OArnu.
Dadme amparo...
Mdstc*. (Dnfra.)
Dadme ampare...
,zodb,GoOglc
OTO
Tm que toáoi me ofenden.
I Gnu Peite«. pvln mlol...
wtMcit. {Dntrt.)
¡Grarn Pntt, paárt mioJ...
Por tn bonor j mi bouor vuelve...
■diic*. {Denirv.)
P*r lo ÜMur V ni Aonpr tutlee...
Ho parmliu...
■diici. (Dnlr».)
Ittptrmitat...
Qat joUegne...
■ilMCA. <Z>«ntro.)
Que p0 Uegue...
■ÜHCA. (D««ftv.)
A ver áñlci...
Hi iteidielí) qae mi niaírtrr
Hdsic*. {DcHtn.)
Mi ietdUh» fM ni murrlt.
Ki Im cielM
VertelAnior...
SAFiE T HiisicA. [Denlft.)
No veri.
(Al vMlla Ka veAatce om Da/h« . .
fiMda i IM etpalda* un Uare¡t cM
f«lM M «trau jIpoJo.) '
jHadoil iqn* prwJigki ea este?
¡La brldtd que i alirixar iba
Entre mil hraioi, conrlerien
Ün jierto tronco hw dioaea,
Qae de su Danto K duelen !
A en JO prodiria paunM,
A COJO aionuiro bllMeo,
Ana maa que ella mis «entiilot ;
Pero no mi fbego ardiente :
fon i tn pompa postrado ,
Ba bien Jpie Idólatra quede
Aieriooaadesus linjia,
One de mia rajoi lai gentes ,
Adorando su bermosara ,
Aon en sa cadtv«r siempre.
COMEDIAS DE DON PEDRO CAUHUtO.t UK
conno.
Silvio lógralo I
* iQué preteodtsT (Safe.
i:<tatoamaniet - ' .
jQuéüIcesT {Sale.
cvrioo.
SíHrit del Peneo!
Pastores del Ttliel
Noa llamas T
.■Cafe CUHDO t lod»i Jm denuí, como
él lo* M Uammúo.— APOLO; DAF-
NE, e»»t«rtid» en IoutbI.
jQDí ne niDduT {Sale.)
ÍQoé me quieres T {Sate.)
ffiat me 0T<Iei»iT(S«b.)
;Uué emprendes! (So/en.)
Oidme, atendedme.
Bien sabéis que mi desaire
Fué (ya lo be dlcbo otras veces)
Ño ser mi* anuís capaces
De brutos, igne amor no sienten.
I£l triuuro disteis a Apolo ;
a que llegue i vene
i triunfa coa mas veutajas ,
QiiiéD mas aplausoa merece,
Uuteii vence lierai. ú quién
Vence al dios que Herss vence ;
Volved los ojos, veréis
Que i un tronco adorando muere ,
Porque eslo de adorar troncoa
"- -is Ídolos lo aprende.
_ lie por baldón. Amor,
Me olees, es bien acepte
Por blawu de mis baaaBas ;
QuB mi major triunfo e* este
De saber amar, ja qua
l^onDeso que tn me vences,
Puea solo amar sabe el que ama
Aun mal allí de h muerte.
Datbe es esta, que k los diosea
Con su UiDto compadece
Tsoto, en cuito de. lu bonor,
Que en árbol me la convierten ,
Tan rarO que, vffsciabla
GerogHOco, contiene
Su duración en lo eterno ,
Su jnveuind en lo verde.
V "¡o, porque desde iqui
Por sagrado le Venere
El mundo, elQo 11
Para lauro de mis si.
Siendo su nombre IdNrei,
A quien ni el Ib regó lile le.
NI el cieno abrase, gozando
De iguales verdores siempre.
Del rajo ealará seguro ;
V para que mas se aumente
Su honor, con i\ sus vlciorias
Han de coronar los reyes.
V aíiade qne en las batallas
De aceitunas j eacabecbes
Serl general.
A todoi
Tao gran prodigio auspeuds.
BdSTICO.
Sino t mi, que ja s¿ i qué
Sabe el ler tronco viviente.
A mi al, puea ei) mi el hado
U DMtCA.-
Sn luOujo enmpllú lodimeut* ,
V me ha de costar la vida
Quedar llurando su muerte.
Yo, aunque libre de sn aoiur
Viva, t los dos aconseje
Que, en l&r sujo, de ft>s raMas
Ue vemos.
Bien nos ad tienes.
Tened, esfierad, qne im
A lodos se lea couci-dc
Ese bonor.
Piies^lwraquUa
Le guardas T
Íne yo de la aatrulogis
ne en ese globo c^h-ale
Cada dia leo, Bó
" le balir* rey tan eicoleple
,e por su valor ín^^clo,
e por sn ingenio prodeuia
30r 10 persona amalile,
meretca solamenie.
Consiga el ailo honor desta
Primero laurel del mundo,
Uas el de todos, de tuerte
Que venga i ser an corona
El laurerde los laureles:
Cuyo generoso nonibre.
El día que se celetirc ,
Seri común alboroto
De tantas diversa a gcntei ,
habri parle en el orbe
Vo (a quien como Amar compete
La celebridad del dia,
Pnes ninguno faabra qne niegat
Que el amor de los vasallos
I Patrimonio es de tos reyes ),
' A r>esir de Apolo (puesto
Que lunque é\ el laurel deflende.
Ño es triunfo suyo el día qas
Yo le gDio j él le sieiile).
Tengo de aer quien bumiide
De ana bojas 1 ofrecerle
Llegue la triunfal gnlruaMi.
i ktinjo.
Yo.
Vencido de Amor dos vi'cei,
, A ese lin seré el prímeni
Que ;u heroico nombrí^ intente ,
I §1 el alba le cuenU i dias,
I Que el tiempo 1 siglos le cuente
I Pues todos naciendo caso
. La iniaRinsciou , qne piíede
' PerstiaüinioB i la dicha
\ De que merecemos verle ,
: Postrados (como si aquí
Le tuviésemos presente )
•oUurflieÁptl»,
Con féaUvea paraUeaes,
imoii MU plaolM
_,oog
, Ofreicamoi^
:5c
PoT «1 por dlcba mercM ,
Mendo dnnnueílr«, ceñir
El rilo OQr de lus sieoe*.
Y porque la lot de «mor
Kn loJos i un tiempo «nene.
Pues es de lodcs , conmigo
Decid lo qae jo dijere.
CUTIDO. (Cania.)
SeSír, tttMT en tombrat...
Señor, a
ir en lombriu...
De foMetot dioiet...
10IIM T mOmui.
De fúMotet iioiei...
iniLO. (Canta.
y del amCT vencido...
TOM» T HlSSICl.
rdelamBruencida...
El Ceear de iM orbet...
El Ciiar de IM orbte.-.
luis. {Canta.)
a arce de ¡a pax...
TODOS T NtfilC*.
a arce de lapa*...
Ibis.
Que nutítv imperio legre...
Que «netfrtf imperio logre...
«co. (Cania.)
SI eu fuete etforta...
BL LAUREL DE APOLO.
TODOS T MdSIC*.
Eleto que le eeparta...
&i iienpre heriiea* vocee...
TODOS T BtílICA.
En eiempre heriieat toee*...
Todos bumildemenie...
HllSICl.
Teiot humUdemeaíe...
A vuestras plaiitss pouea.,.
Avueetrae^anlaiponen...
TODOS T ailsici.
Aquel laurel qut pita
La füide itite monie. (Bailande.
CUPIDO. (Canto.)
y puíihof ei el día... ,
Ypue* ¡US ei el día...
COÍIDO.
Que amartutlritmfot goce...
TODOS Y mlSLC*.
Que amor toe Iriunfot goce...
Dáao* la qae Aa de eer...
TODOS T mCíich.
Denae la que ha de ler...
TODM 1 MtJSICJt.
Amor di lee ameru.
{Cania Apelo , repiíiend» liempn la
miiica, p tedoe.)
«POLO. (Canfa.]
Apele mlotupliea.
Previniendo etpienderee.
Con que *t á vo» laureleí ,
A ella ragoe eorenen.
iús. (Caate.)
tga pet, el aire
SetdíUm felit prole...
BCo. (Canta.)
Qii« elecedeeu fama
Llene maree g montee.
ciriLo. ■
De tuerte que 1 ser «enga...
SILVK».
En uoidtd conforme...
MTA.
Todo en elli Olletas...
■ dETICO. •
V todo en TOS blaioDet...
Siuido aqueste Isarel
Cuando anillas Eleoes dore...
Bandera de loe airee ,
CarMla de lae ¡lórei.
> suerte que i ser Tenga ,
Cuando ambas sienes ihm
Este laurel, qoe plia
La bida desle monte,
Bandera de los aire* ,
Cañota de las flores.
Repitióse esta Desta en el dia del nombre del rey nuestro señor Don Carlos II ; en cuya oca-
sión corrigiá Doh Pu>no los errores con que corría impresa la primera jomada, y escribió la
segunda con la novedad que se advierte en esta edición.
hy Google
tyGooglc
LOA PARA LA FIESTA DE ZARZUELA
LA PURPURA DE LA ROSA,
REPRESENTACIÓN MÚSICA.
Bisóse m el coliteo de Buen- Retiro, en la publicación de las paces y felices boda» de la Serenísima
mfatOa de España, MaríaTeresa, eon el Crittianlsimo res de Francia Luis XIV. ~ iQS9.
EL VULGOi ehtrait deioe».
Sale hk ZARZUELA, en Iraie ie
iQuién créri qne hajan sabida
Ser un niRÜMas mis pena*,
Sue obligándome i seoiirlM
e □biiaaii & agradecerlas!
iMi quien que mis seiilimientos
Taa contjarlo viso ten¡;.'iii .
Que como dolor halaguen ,
V como lisonja orendan ?
Oscaru enigma es roruno
Lft projMtíma psreica.
Pues, ¡Triileuy Alegria!... iUamanio.)
Salen por una parle LA ALKGRIA, v
por »lr» LA TRISTEZA . te*iida$ it
d^mat, Iragenil» cada «na tu uno
Saber cail es de las dos
La que boj en mi |>ecbo reioa ;
Purque siendo como sois ,
La Alegría y U TrisLeía,
No té cómo en mi tei^lit
Tau equivocas las seui,
8ue sin saber dicriuauir
all aflija 6 cual divierta^
A uua con pesar Ja eslime ,
Y 1 oln con placer la sienta.
En dieiíndonos la cauta
Qne lan confusa le tenga ,
Veris cuiíito faciliía
A tn dada ral respoesia.
Y lamia, pues uo acaso
A tos afectos atenías ,
Ho; con novedad , trocadas
Las pasiones, nos eneueMraa.
Aun esa es mi cunfusMU,
Uuc hajra novedad que quiera
Que el gtM se descjnioica ,
V el no gozo se agradeica.
Y jra que tan misteriosai
Mis dudas os compadezcan,
Oid la causa. Ya sabéis
Que esa humilde, esa pequeña
(Bien que real), pobre alquería .
Es (31 en mi )o representa
Lo montar» de mi traje)
La olvidada, la desleru.
La desvalida, la sola
Fábrica de la Zanuela.
También sabéis que del aüo ,
CoQ mi austeridad contenta ,
Pasaba la edad , en te
De que eo so circular vuelta
Habría dia que ilustrasen
Los términos de mi esfera
El sol, el alba j la aurora,
Sue acompañados de esirellas ,
uminaban mis colos
Con lan claras luces bellas.
Que del invierno la estancia
Has aterida y mas yerta
Era para mi la mas
Rica r fértil prlmaTera :
Tanto que de mis golosas
Cabras la manada itiquiela.
Desconociendo en el prado
Los esmaltes de la yerba ,
Paciéndolos como escarchas ,
Los ijebíao'coDio perlas
Y siendo asi que pasaban
Engañadas mis Que»!
(^n la esperanza de un dia,
De lodo un año la ausanda,
Son ya dos los que de mi
ni se duelen ni se acuerdan.
V aunque es verdad que mis ansias
Pasaron á contenicnCias,
A causa de que las causas
Porque i mis mentes no vengan
Ftiérou lau dlcbosas , como
Que su venida ImpIdReran
Los dos felices natales
De las dos felices prendas
l^rósnero y Femando, qne
Edades vivan eternas
(l'or quien me acuefdo que ^é
\¡n otra ocasiou como esta.
Que hubo amor de puro Dno ,
Consolado con la ausencia);
Con lodo, viendo ene año.
Aquella esperanza nuestra
■ — repelida.
No sé cómo consolarme
De que , uo darandu en ella
El logro, dure en mi el dafio,
Y que ohldada me tengan.
Y asi, persuadida en ona
Parte a que la causa sea
Felice también; y en otra
Temerosa de que pueda
Ser que sea porque ya *
Sos cariños no merezca ,
No sé si triste ú alegre,
Hia ó llore, viva ó muera.
Aliente ú desmaye , gima
O respire i y pues opuestas
Y amigas á un tiempo entrambaí
Iguales me asistis , sepa
Qoé afecto de los dos es
Kl que . como dije, retu
El de la alegría.
No es sino el de la trlsteía.
uaiusu.
jCémo juntas?
alechU.
I Eso IgDorasf
i no
eiinpsi
>e¿Ui,
iPues no es filena T
tío. Cuando es justo que arguyas...
tnisnu.
fio, cuando et raxon qae ti>neras...
Qne hay tan parciales acasos...
THISTH*.
Tan neutrales contingencias...
^ALHaia.
Qae mezclando llanto y risa...
TRISTEZA.
¿ne alternando gozo y pena...
, Oliügneo que i un tiempo misrno...
¡ TRISTEZA.
1 Fuercen á que i una bora mesma.
,.,Cíboglc
COHEDtU DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Eb diUlaUw coros...
Eairopat illYCnas...
De parlen* tyet...
De foenies risaíftas...
Uore la Alegría.
tJ»r* U ÁUgrta.
TMSTTU.
Cante la Trltleu-
C4Hle la TrUUta.
lAUOKU. *
i Uore la Alentt, caole )a Tnsteta •
bi ireí (te allítar mis dudaí
Voestrai voces, las aumeatan ;
Pues con ellas me dejáis
Al ver trocadas las señas ,.
Que en dlsünias coros...
Y Francia las dos diadeoMS,
Qoe clfió de rcAle Harte ,
Ciña de oll*a HiDerra...
Que en tropas diversas...
£■ Avpai iUmi-su...
lARIDCU.
De parleras ayei...
De parlera* Mf I—
UKIDEU.
Deüteoiesrlsaeñas...
G«oS.*
Ite/WfliMrlfNCflM...
UalDELik.
Llore la Alegría...
cono Í-*
U*ri ¡a ÁUgrUi.
Cante la TriMeía.
CaaU la TtitUia.
UaiDEL*.
Y asi os mego <]ne las dos
He habléis mas claro.
. (We aienla :
Sabrts que no nenordlcba
HoT iln los reje* te tenga,
llge otros aDoa.
SAREDSL*.
i ¿No menor T
SI.
iCóroo*
aumIa.
Desu manera.
Publicó i voces la bma
La mas yenturosa iioeva ,
•Qoe coronada de plumas,
Uevó , vesüda de leognas...
Ma orden i que de España
1 Loa braios que los snstenian.
■ Digalo el Bidasoa , pues
' lie la major conrereocia..
La relioion j la fe,
A EOS oiM patrias atentas.
ALBGkU.
;0h Miee edad , en qoe
Se cansó de ver la guerra
En uo opuestas toI mitades
Laa poliüca* opuestas I
TBISTCIÁ.
y, ]«h fells edad (pie tnto
Arbitros que i engatar vuelvan
Con el español laurel
La flor de la lU Iraueeia !
Coo que ocupados los rejei
" tan sagradas materias...
Aunque va estoy respondida,
Y consolada eo qoe lea
TsD soberaos la causa
Que ho; en la corte los tenga
Se mi retirados, no
Lo estoj en cuauto i cutí pueda
Ser la que, como ja dije.
Haga que. amigas j opuestas,
Llórela Alegría...
COBOl.*
Uore ia Megrta.
Cante ta Tristeza.
coaol.*
Ca»U UTritieta.
ALEcaU.
Conferíase la pai,
V pimine nunca pkretet
k u lolgtr ignoránida
Que enkfapuulO'deib,
De nuestra loranta diiiaa ,
Hemoaa Haría Tereaa;
Bl nopdal tálamo angusto,
^n ver culnio mo farsas
Que en la corte las decendaí ;
Antei que le publicase ,
Como apartaos materia
Tratada en un miuno tiempo
Sin que nu de otra dependa,
TlDo el duque de Agramont
A pedirla. •
Tatsmi.
De muera *
t Que aUt la pas se ajustaba ,
Y acá el casamiento, en nuntn
De ser cosa* tan distintas.
Como ser en pax j flierra
Desavenencias de Sitado ,
U de Estado conveniencias ¡
Pnm para casar España
Con Francia , la mismo fuera
Al lastre de ambas coronas
Haber pace* que no baberlM.
ALicaU.
Con que asentado el prlnc^ ■
Y salva ;a la sospecha
De que no se capitulan
Las mano* como la* Ikíena* .
Aceptó el Rej la embatada.
Ttwma.
Y pues ja e*ti* tailsfsdia
En ia parto de ambas dadas-
Bien como de la manera.
Qne entra aquí ahora tañMea
Alegre catar la Trifteía.
ALXcaU. '
Pues siendo ssl , q:ne en sus boda
Nos ameaaiB su ausencia...
TKUTKU.
Poe* Meodo asi qoe su enptee
Sap«rdidalto<^)ea...
AUsaU.
Con que compitiendo...
iCnál mas noble aeat».
Goio que entristece...
B dolor que alegra...
Es fiMna que i un tiempo...
nunOA.
Tristes j contentas ., .
«dstCA.
Lian la alegría ,-
CmUla TrMeta.
SAHÜfLA.
Suspendida entre tas dó* ,
No sé qué afecto preSera.
J qoe por verla reinar*.
Se aacriBca A no verla.
Poco Bdo es el amor
Ooe el Ínteres le cooaaela.
Pues DO es que reina la ganí'
£1 que InEuta no la pierda
Taisnu.
Henos Bdo es el amor
Qne aolo tn sosia precia.
V por uo perderla lobsta ,
ilaalielra i
vtliOOglC
Región , T cuuxlo te *!«{■ ,
No porque él njt i ludr
Dejo JO de qneur ciegt.
SI, mu ji ea noble hldilguii
No lenlir, cuodo ae aiueiiia,
El que me RUocbeica i mi
Para que á olrot amaneica.
J)^TÍ la rérUl mina
De aenür qae de sus len^s ,
Raagiodota las enlrañH ,
Por mi« duras que las leoga ,
La arraaqoea el orot
- Ño,
Has tolerarilo caerdi ,
Catado *ea qne el criftol
Pu* coroaa te acendra.
«unU.
iñai roaal no «eaUrt
úñele corlen la mas beIJa
Pompa lajat
TftUTIM.
El que , empleada
En sacro cal to.bvea.
Sin dejar de ser aro'
Pasarse de roas i ei
^ella. •
La mas bronca coocba iDCoila
De seoiimiento se quiebra,
Cnanilo la perla le qoilan.
Por bronca incolia qae sel,
Se holgara qae peregrina
Del mas sacro lirio penda.
ALEGIlA.
lAj! qae nocbe, mina, concbi
Y rosal, robados quedan
Sin peria, oro, rosa 7 sol.
ALieniA.
V akl interpolando
Ligrimas j lieata*-.
TsisTeu.
Yasldesmlalieodo
Ventoras j [reaaa...
ALcettt.
Ea Juno qne tierna...
aucaU t so o
Lhr» ta AUfrt;
Aanqoe mi primera dada
Vnesira eaesüon desTaoeica
I Ho la segnnda , qae nace
OetaRD
iQDéblaabaees, Alegría,
SdeMplaeerlepflMl
Y ¡qnt bien, Trisien, baeet
LA pCrpura de u »p»a
Si dése pesar te huelgas!
V en efecta, iqa¿ bien yo,
Aunqoe r^tio J grosera ,
Hago también en qoedarme
Hojr entre las dos suspensa ,
Sin saber determinar
Sillorasafrsirlsaeaa,
El contrapesar mi amor
El snalo a la coateiMencla,
Es Trisleu bien hallada ,
O Alegría mal contenta!
LAS DOS.
VenflD.tíqué leresuekesT
No sé i lo que me resaelTa ,
V asi , délo é cada ana
Lo Ubre Je la sentencia ;
Quien ae eattenda minos bien ,
Sért quien loeior se entienda.
Solo diré de mi parte
Que atenta á las dos, quisiera ,
Pues tía verla be de quedarme,
Qae no se fneaen lin verla.
SaU EL VULGO, MttUa de ¡«tt.
SI ese ei*tu deseo , bien puedes
Darme , oh hermosa Zanoela ,
AlMctaa.
iQniineres,dtaie,
Oh tú , que de tan divenas
Colore» el loco traje
VlatesT
tDloo.
iQuién quieres que sea ,
Sino el Vulgo , que siguiendo
Hoj t Alegría ; Trlstexa,
Loco de contento j loco
De pesar, en ambos lemas
Loco ; alegre , se explica
Con una locara cuerda T
Has con sa ciddido Iregoai;
Pues queriendo divenir
La gCDCroaa tarea
De tantos nobles abnes
fPaia volxer quttl 1 ella
Coa mu aliento , Um como
£1 que al sallo b la carrera
Se nace atrás para cobrar
Haa impelida la fnena),
llanda que i la corte lajas ,
Y qne le iteres la flesia
Qae prevenida teniaa ,
Répitlenila aquel emblema
Del arco, por qalea ae dijo ,
Con diM no ae ausentara
La luíanla sin qne la veas,
Y tan presto , que no dado
Que aqueata uocIm te espera.
El alma; la Tida diera,
81 eooiolr 1 verla esUmOt
No hablen de sentir verla.
Porqoe cooM cataba
Deta dicha tan ajena.
Desprevenida me na lio
Du atguii festejo que liac«ria.
iFaltarlnmediosV
1ABX0U.A.
¡Qué medios*
VULGO.
Mlgico dijo qoe .era
El aléelo un cortesano,
Y no mal , si conaldems
Cnénio el aféelo se sabe
Esmerar en eitrabeías,
?ne, sin saber carao, se obran,
lin ver cuíiido , se Inveutan.
válete del, I veris
Con caln pronta ditigencia
La ttbuia escribe ; nace
Que se estudie y que se seps,
Desde aqui i Uadríd.
i Ay, Volgu ,
Conque dcili dad piensas
Que una Beata se dispone !
Has como lÁ veas la üesta ,
Í Quién te mete en apurar
,0 que t quien la escribe cneatal
Has ja que de to consejo
Vateñne por ht^ es tkterta
tDéode el afecto ballaréT
VULGO.
En esas nbdcas bellas,
Que Trístexa y JUegtia
Traen transí.
Paraintocarlas.dli
í Ah de la alegre Tristeza t
i Sonoros coros de entrambas !
ÍQm4 Hee» f Qui i»andat T
M jfitwrvs .* Qui erdexai f
Qvo el iraeto hace mllagn»,
Heduigamoa 1 eiperieneia.
ÍOa atreveréis, pues sois
le amor ijiiglcas ideas,
Eo esta breve distaocia
Que de sqnl al Retiro resta ,
A cstadisr nn TestinT
iNo o* acobarda la priesa
Con qna oa lo prevengo!
ff«, {BaUatit.)
Porque mtrai , n»Ut ,
OifaiíiMett
Qm ka* Mfrs MM V JMM
ÍV0M¿a0apa^,
T$i terdaá, fM tfeclft
Umm» mitagrm.
dbyGOOglC
COMIÍDIAS DE DOS rEüIlO CALDERÓN DE LA BARCA.
Porqne tejiii que lunqne soj loco.
No lo son mis comccueacbs,
Va el sagrado Hmiziiiiares ,
Al vernos en tus riberas,
A un cisne ele sus eapnaias ,
Caiilantlo en fiu edad postrera,
(Aon iales que i ta nlieiJienria
4ieolo, alciiio al carifio)
Represente en ana nueti
Pábalai VánusTAdduis,
Oe qnien el tiíalo sea .
Ld Purpitra it la rosa.
V no os admire que sena
Vo el aso»tóv«;V('l Vulgo
Nunca ígaiTúi que sucedan
I-as cosas; qae adivinarla»
£s lo mismo que salarlas.
Por señas de que ha de ser
Toda música; que Intenta
Introducir es Le estilo.
Porque otras naciones vean
Competidos aus primores.
i Ko mira cninto se arriesga
En que cólera espaíiola
Sufra toda una comedia
Captada?
La disculpa de (|ue inventa.
Se atreve É acertar; j aquestas
Cosas, eomosea por alto,
¿Qué se pierde eti que se plerdaiiT
iSerls líese parecer
Tú, cuando lleguee á verla!
Sea novedad Ano,
Tenga primor ó.no tenga.
Como me parezca mal ,
biré lo que me parezca.
Nunea mas agradecido
Fiiísl'- tú. V pues }a se dejan
Ver del Heliro las turres ,
Ka tanto que se prevenga
Esa representación.
Sirvan las músicas vuestras
De dar principio i la loa.
Cuarto planeta espiKol ,
Alemjna aurora liella,
fsira mrjor eslrrlla
Vuestro mejor arretwl ,
Ausente de aurora y sol
V} i llevar de vuestro día
Luces i otra monarquía ,
P<:rdone la conveniencia,
V permitid que en su aus.
Llore ia Alegría,
llore la Alegría.
Grosero mí placer
l'orque como vos i
I ¡.Que Impoi'la que
V pues luesiro honor supli
Fallas de vuestra belleza,
Pirmilid que en la liueu
I Con que se muestra mi ain
JO?
Id i dar ( para que en Sn
Mejor se unan gloria v pena
A PrAsppro una ainecna
VI tlargarila un DelSn;
Que uiiOToIroserailn,
De gOEo íiarln que ese día...
Llore la Alefrl».
CanU /■ TrUux*.
Serl.i
Porque si vu»
Sus retratos nos raiia,
Dicba de lodos jr mía
"--^ ~i^|e«ad la alieía...
llore 4a AíeoHa,
cante la Tritteía ,
cante la TrUlexa ,
>ue llore Im Alegría.
«tras , deidades
Gestas riheras ,
Advertid que ar«cios
"- -on Xtwtta.
podéis admitirlo*,
Dirl el aplauso ,
Si es verdad que aléelos
Hacen milagros.
Ytototra»,áeidaAet
Delta» riberat, etc.
(Repiten Hilando, n dait /Íh á la to«.)
LA PURPURA DE LA ROSA,
ZARZUELA.
ADONIS.
HARTE.
AMOR.
VENUS.
BELONA.
-EL TEMOR.
EL DESENCAJO.
KL iíem;or.
LAKNVIDIA.
LA lUA.
LA SOSPECHA.
a\MO, villano.
1>KhGítV , toldado.
FLORA, ninfa.
ClNTIA.Rfn/'a.
JORNADA ÚNICA.
LIBIA , cada una de per U , cantan-
do en ettito reeiíaliva, miraudú al
tettuarh, y hituende, como con
Oiomtro y adir —
Al bosque, al iMMque,
One osadamente veloz
Va en alcance de una Hera
•a bennoH madre de Amor.
Ventores , al ralle , al valle ;
Que empeñado su valor,
Sk na en qne la hermosura
Aun Tence mas que el arpón.
CLOnu
Al monte, al monte, saliueins;
Que bien Icndrl su esplendor
Contra los bombre.i poder;
Has coutra los brutos no.
dbvGooglc
Ha Jt;tii)i)'at)o en iiosutras
Vida, alma, alieiiio y acción.
liscs. (Üentra.)
¡A^ tordice ! i Ko ba;
Quien me áé amiiara ; faior?
4^obaJ quien me socorra j ciólos!
En taa Qero lance T
ADÓHU. (Deiilre.)
Vo,
\0y qne vito inian d^l liUinlo
Saca ADONIS en brsut ú VtNUS.
V iHli-bnUiido a la planta
l.a sacia {i|ue debió
lio lialier quitado la phuna
m Mgrailo castigo
— nrilogu (T
Con cuyo a cenado impulso
ti bandido bruto atroz
Dejó úe seguirlo, i tiempo
()ue de ta luga el ¡iivor
Tropeiá en tulijereía.
Pan que llegando yo,
'l'e recibiese en mis brazos :
Con que no queda deudor
Tu riesgo i uii beueliciu.
Pues lao iireslD le jiagtf.
Que ha dejado la lioeía
Ajada del ga lardón.
Va que del pasado snsLo ,
Gallardo Uormoso garcon ,
Mis fatigados alientos
Cobrau la respiración ;
V mas \ioiida que Ja liérida
Fiera, maiicbando ei verdor,
Al monte i emboscarse vuelve,
i:on que mas segura estoy ;
Sepa qui^u eres.
TOOU.
CninlH á sn adoración
Asisten , i quién deudoras
De tan gran didiva son
Como la itlda de fénus. '
iXa ere» Venus ?
Deidad j reina de (',bi|iro.
4Hu de qué ea la suspensión?
De balfer llegado i mirar
Prodigio tan superior, .
Como que nacióse nieve
Para i|ue engendrase ardor.
íTú eres la madre de aquel
Desnudo vendado dios,
Oue por nías que dore el blerroi
Nunca ha dorado el errorí
i De aquel escíndalo nifío ,
Tan siempre nifio , que no
1^ mayor que el día que nace ,
V crece i no ser mayor?
¿Deaijuel lirano caudillo <
LA PURPURA .DE LA ROSA.
Que en la lid de una pasión
I Hilo sinraton , haciendo
Prisionera la raion 1
I i De aquel intruso poder,
I uue cou el mismo dolor
Uup eo la prisión atonnenta ,
I Entretiene en la prisión!
I Pues perdona, quo aunque sea
[ Mi mas heroico blasón
I Haberte dado la vida,
I Triunro ba de ser no menor
. Sú darle aplauso, porqué
I Veas que Adonis 11^6
¡ Solo en el mundo i lograr
! En una victoria dos.
- Oye , no porque pretenda
Aplausos tuyos, sinA
I l^urque sepa quién Uasona
' Con tan libre presuDcion.
I ADÓKIS.
(Jalen aborrecido hijo
I "1 an desde luego nació
! De sus padres, que aun en ellos
: No supo ()ué era allcion.
I Hivra , mi madre , lo diga ,
', Pues apenas me engenifró .
Cuando en odio del conceplo,
I Hurto de amante Iraicioli,
Cuya misera aflicción
Kn sus últimos alien tus
Los dioses cumpadcció ,
l>in virtiéndola en un írbol,
üe cuio llorado iiuraor.
Guardando el nombre de mirra
! Nací bastardo embrión,
I Maldecido de mis pa^es ,
Y con tan gran maldldon ,
Como que de un amor muera.
Considere tu atención.
Si en mi horóscopo primero
Aborto de un tuoco soy ;
üi después llevo tras nü
£1 heredado temor
De que de amor mnera , puedo
I No aborrecer al Amor.
A cuya causa, dejando
La comercial población
De los hombres , de las ñeras
Tan huésped de las montañas,
Que muchas veces dudú
">u mismo vulgo, si era
<a caza ó el cazador,
ís hados, no t mi.
Culpa , cuando ves que
Huyendo de ti, en aicaí . .
Del bruto que de mi buyo .
*oy
Qite he de rematarle , y.
Que es tan rudo mi vafo. ,
Que huyo de las hermosuras
Y de las Uerezas no. (Vaw.J
Oye , agparda , escucha , espera ,
Advirtiendo que no es don
Para una dama una vida
Íue afrenta su estimaciou.
enedle, cielos.
i A qoiéu,
Hermosa Venus, lu voz
Ansiosa llama , y de quién
Forma quejas T„.
; Huerta esioj !
SQnc es tan liberal ladrón,
lue hurtándote el medio acento,
Knleromele llevó).
Tu eslima clon ofendida
Se lamenta : ; es baldón
gue lii le quejes al cielo
slando en la üerra yo.
iQuéesesio, Véims*
Áosé.
Tan postrado i¡ iu favor,
Ho por eso no soy Marte ;
Oue antes por eso lo soy.
Pues osar * una hermosura
Ht el ánimo mayor.
iVes el militar estruendo ,
Ves el bélico furor
Con que me aclaman las lides
Por su mas guerrero dios,
V mas hoy, que Egnido y Délfoi,
Islas de Harte y el Sol .
Arden en guerras , á cuya
Causa, ausente de II estoy?
Pues todos mis triunfos, lodac
¡Mis
otos<
I Hasta llegar i U m..
I Vencido que vencedor.
I V asi , no porque rendido
He Xfas. juigues que no
Te sabré vengar. iQuléu pues
Te ofende!
vrims. {Ap.)
¡Qué confusión I
SI le digo lo que ha sido ,
Ha de mostrar su rigor
Contra ese joven; j aunque
Pasó i desaire el favor,
No es desaire ane me obligua
Mas que i sentirle.
Heqrandes!
¿Pues ai
i Para qué quieres
Que te diga que el temor
De que le ame sin cariño.
Llega á tan mala ocasión ,
Que acordándome de que
Fuimos fábula los dos
De los dioses... yo... *1... cuaodo...
—Mas perdona, que no estoy r
Para proseguir ; que un susto.
Un delirio, una Ilusión ,
Un lelari^o , han embalsado
Alma y vida. (Ap. Huerta »oy.) (Vai*.,
jQué exlrañeza es esta, cielos,
$ue en Vénus mi afecto lialló ,
ue mas qqe me calla el labio ,
Me dice lii turbación?
iUuées i'sio, Flora!
{Ap. ¡Ay demi.'
Dne su llera condición
.4o es para hurlas.) No té :
Clori lo dirá mejor. {Vaie.\
,t,zodb,Googlc
COHBDIAS DK DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
He quedulo pan olri.
iQudesetlof
UBIA.
Tristezas toa
De In «useDcIs.
lli«nt«, mieatei :
Oae 1 ler imante psuon ,
tos qae ajer tüérou haligos,
No hieni) despegos liof.
Oirae qaé ba sido, ó la maerie...
Suspende, Harie, U acción;
Qoe en efecto soy criada,
Annqne de deidad lo íoy,
Véniu siguió un jabalí...
Y como en fin , no es rajEon
Que acierle con niiiRon puerco
NlDguii amoroso arpoq ,
Erro el tiro : con que él
Tin grosero la embistió ,
Qite peligrara, si nn bello
Airosa galán garlón
No la socorriera.
URTR.
Calla ,
No prosigas, tea la toi.
Si DO era para rallado
Lo que Libia me codIA,
iPor qaé me lo calbV VénasT
Aquí ba; seguMla Inlmeioa.
iCniulo^ cielos, se adelanta
La amante imaginación t
{Úentra zsjat s Irompelái.)
nos. (OeHírt.)
i Arma , arma !
oraos. {Oenlri.)
|GaeiTa,gnerru'
,, „ ■ "»"■ (íw^w.)
]\ita Harte!
ontos. (Dentro.)
¡Vivaeltkil!
»*«TS.
iPéro qué leitno acenio.
ücnpando la región
Del aire, liega i mi oido?
iQulte trae estos ecosT
Afvete BELONA «n na orce Mt.
Que al lln , camq hermana loya ,
Interesada en td boiior.
Vengo, Harte, i persoaiiirlp *
Sne te ausenia lo pasión,
orqne el Sol se lo ba cuotado,
(Que no calla nada el Sol ) ,
Los i'jércilos de lí|¡riido
f saltan, j tn rator '
AFtam»» «tantos i?ii ri
Te dan taqra adoración :
A cuja cansa, mi Ira,
Siempre tuja, le pidiú
A Juno el arco de tris,
para que Toelvaa tcIos
A auxiliar tus gentes, qne
Diceo eo marcial clamor,..
[Deairo eajai g eUrUut.)
SOLDADOS. (Dentro.)
jArma.arma! ¡Gnerra, guerra!
mos. {Deiün.)
I Viva Harte !
ortos. {D«flfre.)
iViiaelSotl
acLom.
jQué aguardas, pnesl
[A;, Beloaa!
Que bat Tenido en ocasión , |
gne remora de mis Iras i
abardes sospechas soo.
Pero mi fama es primero.
Vamos; que eii Meiido quedo;
Fuena i mi genle, reras
One la quito t mi temor,
Voliienao donde. . Has esto
Lo diri el tiempo mejor .
Caando , si i verdades paun
Sospecbas que abora sou ,
Diga el eco en mis sangrieaias
Lides de celos ; amor...
TODOS. {Denire.)
¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra!
¡ViraHane<]Vi«aelSor!
DivUigau el Irit, bgj* BELONA . y
arrebatan^ á Hort», ittapareeen
letiM,t taita CELPA t (^ATO.
CUTO.
Desde qne eres mi mojer,
íQaéseri,..
Di.""*' ,
Sne de puro
o terT
. CILTJL.
Sabris respondenUe i mi
Y JO sordo t un auditor.
Mas dónde el discurso irA
. A parar, saber espero.
I Todo marido es arriero
I Que lleta caíais, I Ts
A dar en su paradero.
Caando t tct 1 VÉnns bella
El dkM Harte viene aqni,
' j, A qué efecto bac« mi estrella
?ae sea el mirtes para'ella,
elsgOeroparamfT -
i Qaé soldaduio es aquel
Que suele TCoir eoD A T
1 ¡MDras responaei
Tb I otra duda!
Aborrlda jo también.
Penas se toman j dan ,
A nn roñan ensenar plugo
Y en t^roT del tal rollan
Yo t1 aiotar al rerduga.
CHATO.
Yo enterrar al sacristán,
OELTA.
A todos su mhmo error
a pago da.
c»to.
No lo ntego ,
í Quién viú pena mt* croel T
íDragoat
Sf.quede dragoau
.Ajdeml!
Hu s) es dragón, j,cúmo, di.
Tú con él i bablar le pones
Cada noche en el jartfiu ,
Adonde i Venus servimosT
lAj! iqoé maldito maglul
CHAtO.
Ello diri... ; pues veniaot
A este monte, soto i fin
De hacer leña , jo sabré
Cortar un garrote, qne
Diga si FS dragón Alio.
Ditos. (DtfBtrs.)
Guarda i* Sera.
oraos. (DenAw.)
To,la.
onoa. (Dm*».)
De aqnetU montaBa ai pié
La be dcscnbieno.
CELF*.
¡Ajdoml!
No te asustes, qne fvt ti
Deben de dedrio : áspera.
DHbs. (Onsfrs.)-
Alabldt.itaribera.
SaU ADONIS.
Decidme si por aqaf
Herida, al amanecer
Visteis, Tíllanos, correr
Una fiera.
En todo el día
No he Tlsio, por Tilla mis.
Has fiera qne mí mujer.
I SI 1 elb , qne batíante Indicio
I Da de ser fiera rabiosa ,
1 Baeca tan noble ^rdcio.
te para tos no es co
I Apoque par
' Abi esté i r<
'SO kttígw. r'
fiOO^ le
[r«i.)
Ho bagáis c*M de do vUImo
Tan (Oteo, rodo j groaero. (Vue.)
El jibill sigo en vano ,
Y puef no alcanzarle ea llano,
Descansar 1 sombra quiero
Oesie risco , pues me ofrece ,
HatUaiio de colores,
En la alfombra que guarnece ,
Verde lecho, que parece
UnlliiJo caire ue Dores,
iÉehiue en el meh.)
¡ Cninlo vive aquí mejor
Oclou la volunutd.
Que en el alcii^ar mayor,
Donde la deidad de amor
A mi cosEa sea deiOad I
Dígalo en la verde esfera .
Deiia eiiancia lisonjera
Cansancio que en sueño para ;
Poes DO durmiera si amara,
O DO amara al durmiera.
Quiiate iormid», y talen VENUS
Pues extremos que él liú ,
O cajai qae jo ol ,
AuseniaroD a Marte ,
Dejadme discurrir
Sia mi T coamigo I solas,
El anMno pais
Oeaios mooleí, en cujo
HaraBido cooBn
CoDiIder*...
No tienes ,
Flora , qoe me decir.
Advierte-
No he de oir.
CLOU.
ijaoto de una Iriueía
Te d^aa lencerT
A pesar del amor
Íue Doi lleva iras U ,
e dejaremos. Vftnte.)
Ya '
Qnelas eclié de iqul.
Rede ver (i ay de ail!)
SI bailo el descanso donde le peadi.
iQné género (Je aiiaia;
Alioa montes . decid, >
Qué especie d¡e-penar,
Unie de sentir.
Raberllegado á oír
Baldones del amor
Aesplrltaunvit,
"-- -«deidad Intima?
Qmsi
Vnot
la seniioiicatos cesan ,
LA rÚRPUIU DE U ROSA.
Sino que siendo asi ¡
gue obligada j quejosa
s foraoso impedir
Lisonjas de lo noble.
Injurias de lo ruin,
Eq cuyos dos exlrenuw ,
Oaedando k discurrir
Si podrí agradecer
«oÓMS. [Soñando,)
¡ Aj de mi !
Que me da mtterie i quien la vida dt.
TÍHOS.
Mas ¡qué triste lameulo
Intenta intemimplr
His penal con sus penaiT
La voi se ojú hiela alH.
iQué miroT Sobre im risco
Que sopo persuadir
\\ cansancio que era
Florido IransportiD ,
Del venatorio afán
Treguas dando 1 la li<l ,
Sobre la aljaba de oro
Y el arco de marGt
Dormido el j6ven ja ce.
: Oh si tiubiera (t decir
Vuelvo otra vez, v ciento
Vuelvo otra vex . v mil)
Cómo entre agradecida
Y quejosa, partir
Pudieran el camino
Lo Ilustre j la civil!
(Daréie muerte^ »o.
{He de vengarme? SI.
¡Oh si hubiera un matar
Que QO fuera morir 1
Pero si liahri ; que 70
Llegando i prevenir
f^mo sin morir muera ,
He de ver...
Ai>d.iis. {Sanando.)
i Aj de mi...
Si hallo el descanso donde le pMdl.
ADÓ.11S. {Seflando.) _
Que me da muerte á qiUen la vida dil
¡Oh t&, velero dios,
Sue en campos de aaOr
ellmpagoaiuluz,
pajaro sin matiz ,
H o vendo mi regaio ,
Nobaj remoto coolln
Qoe no corras veloi.
Que 00 vueles sutil.
Oye mi vos.
AMOR , en le alta.
¿Qué quieres ,
Ob tü, cnjo gemir
No Hi(i causa acredita
Lo hermoso de Infelii?
Que va' i tu iuvocacioa.
Del diífano viril
■'•orlando las esferas
He ves, para asistir
A tus lamentos, ser
Desús Dubes neblí ,
Sai piramos ceAauro.
Sus piélagos delSn ,
Siendo en su azul pensil
Arbitro de on eenft i otro ceait.
jQoá quieres, pues ?
Que veas
?ue ha; anien tenga úa ti
agabnndo el pensar
Y adoso el discurrir.
Dormido yace el que ,
Despierto , tu gentil
Deidad desdeña, pues
Montaraz adalid
Blasona que ha sabido
Tu yugo sacudir ,
Sin que au blando lazo
Le agobie la cerviz,
y aunque en una ocasión
La vida le delil.
Atenta i todo...
ABOK.
No
Tienes que proseguir , *
Puesto que para mi
El delito le basta de dormir.
Del favor y la ira
El concepto entendí,
Y para que berir veas
Su pecho sin herir,
Eate dorado arpón, ,
Pasando i serpentín ,
Dése bruto diamante
Abrasado buril ,
Veris que tlpid de fíiego
Muerde su pectM, i Gn
De que los dos vengadas
Con tiro tan télii.
Apuremos asi
Si es el amar maur y no morir.
(Ditpara una flecha, que da en el ce-
ratende ÁdMSfgvueía, t AiAnit
deipierU aiombrade.)
i Favor , cielos divinos 1
i Dioses , piedad !
Te obliía i que des voces ?
Qoe al llegarlas 1 oir
Veloz vengo , por ver
Si fuese tan feliz
Que el favor te pagase.
Si tb estabas aqui ,
No en vano presumí.
Que me da muerte i quien la vida di.
Qoé ha sido esto?
AbéNIS.
Nesé,
Que ií sombra me dormí
De estos troncos, j como
Se anclen repetir
En fantasmas del sOello
De aquello que intes vi
Las especies, seijé
Que el Bero iaball
Que t U le daba muene.
Volviendo cSntra mi
Las aceradaa. corvas.
Navajas-de marñl.
Con mf sangre manchaba
Las rosas, que hasta aqui
De nieve fueron , para
Que fuesen de canuin.
y no solo i este susto
OeUueño.me.rendi,
Pero saíiudo áspid ,
Que debió de encubrir
De su traidor veneno.
De su ponzoña vil
La astucia entre uno y otro
Hadlento alhelí,
El corazón me ha herido ,
Pues al restituir , ^ ,
. u,nt,z9dfiyLiOOglC
COHGOIAS DU DON PEDRO CALDERÓN DE U BABU-
IhiTiD en illisir
AuiHqneracriqdé,
TemorM qae flnRi <
Puuido [ n inteU* !
M lombrí • iuK , el pasaio i Ereoest.
La peudei de un sueHo
Tal *M loele KgaW
Al mu deipierto : j puM
¿Tan iítCSIO
Quieres volverte T
itiióins.
No bace poco el gne enmienda
Sui;erroa; jilftil
Grosero una vez, no otra
Lo aeré.
ICómo ttít
ADÓn».
Como *l verte labrí
Forzar j reprimir
Aquel imenaudo
loflujo ei) que nací. •
rtma •
iPoeRnome víate eotónceal
ConBeao que U> vi;
Y bien iqué es to que adviertes?
gue le lletv traa tí
n tus ríios del hI
Todo el dorado oBr;
Del aura en tus alíenlos
Todo el hamo Nlil,
One eo desUlad» gomtf
Cualquiera es imbar grla ;
Del monte eu tu coiuruo
Todo el helio maUt ,
Que en cintas de esmeralda
Son laxos de rubi ;
Del abril en iniena,
O blanco 6 carmesí ,
Todo el candor j ntcar
Del clivel j el jaimin :
De suerte que d^ando
~ Sin U el sol Sin lucir,
La aura sin respirar,
El monie sin vestir,
Y el abrd, en ehcto,
Wli Iterar y imlir
paf Bofes cierno i ciento ,
Las rosas mil h mil,
Que<lan mustios sin tj
El sol , el aura , el monte j el abril.
VtHDS.
i Qué atrasadas lisonjas !
Perdona , que he de ir
Siguiendo lu hermosura,
vinns.
lK qué , ti en mi jardín ,
Que j» desde esta parte
Se deja descubrir,
be atalaja un laurel
Que abraza amante tid,
Todo es amor? Por seiUa,
Que del É recibir
A su deidad las ninfas,
Mejor, Belona, faera
Deeh- la aclamaeioa que Harte miaan
Pues aunque de blasones
Victorioso eo Esnidn me corowe
I SJeoCbipre estoy luiiaiiutioopMirad»!
I Cujos fanos recelos
{ Ni celos son ni dejan de ser celoaT
Salen al paso...
-Tli.
I No trmes las
i Y las bellezas si.
I «bÓNIS.
I i Ay ! que no sé qué afeeiu...
No bas de pasar de sqiii.
He hace do obedecer,
T agradecer i mi. (Vonse.)
Los heroicos aíuotoa de U lun.
Y mas coa lid o en abono
De gue pneda un barbado baUar^eo tOM
I De falsete, cariño,
{ Llorando vk-jo ¡/ caducando oIKo ,
I No ticite otra disculpa,
' Para no sef ridicula su cnipa ,
I Que decir qu« de Blarte
I £s hijo Amor...
Estaba por qiüUrt«
Máiáie ti teatro un el de Jvéín, s par
la» puerlal laUn , eaiOaad» y bal-
¡máe, LU NiKFAS , CELFA t CHATO.
Corred, terrea, eriitaleí,
Piantat, finid , viiiid,
Aveí, cantad, cantad,
Floreí, lucid, lucid,
Puei qae vueloe VinuM
Hcrmota ¡/gentil.
Trayendo deipojM
DeamorlTatii,
Porque nadie pueda
luí- el vieir na amando
>e llama vliir.
Corred, viiiid, eaalad,iue:ii.
i Que ano no le vnelves^*
Sue si de Marte fuera
astardo hijo el Amor, HO tutrodalet^
' VllmeQlelisoolero,
Que valga mas lo hermosa qmkiBnoi
Temor que ho; eu oat Idelia.
Ko,
lYienirar te atreves!
Si.
tfaoi.
Entra pups , j Toaolru
Alegres proseguid.
Corred , corred , crittaleí ,
Plantas, vivid, vivid, etc. (Vanu.)
Toean caite y trompeta* , |r habttnda
dicho dentro loi primero* veT*oi,ia-
{«R HARTE, BELONA, DRAGÓN t
SOI.DAD0S. *
iCóino!
URTC.
Nadie aquí quede. Ahora esen
(fame Draga» g laldadai.)
?ue el fuego en oue me abraso
n tola has de sabef-
HoMan lo> doi en itérela , f »aU EL
AMOR, iiifraiaé», eom» rpeeUM
«o«. íAp.)
Va que la altivez de Adonis,
Viendo ahora 1 Venus, fbé
(Pues en sus jardines jace)
Rendimiento jr no altlvet ;
Receloso de que Harte
Lo ha de llegar i laber;
Sin slas , arco ni a|jab*
Vengo á asistirle; porqué
Como esté a la mira Amor
Sin st>r conocido del ,
£1 mas receloso amante
Kada que le digan eré.
Rabiando con inl enemiga
Belona etti : i oh si enteuder
Algo pudiera '. La üomhn
He valga de este laurel. {lUUr*u.)
Hasta aqui me 'dijo Libia.
Deten
Ls voi , que entre squeRas Tanas
Roldo lie sentido, i, Quién
En acecho de lot dos
Haca las hojas cancel T
dbyGooglc
man.
I Quiéa cooLn mi órdea...
UOR. (Ap.)
; a; trbt« I
Aqai b* qnedidoT</)Mi:iitr« ti JbMr.)
«aoB. (Ap.)
Si 41
He conoce moerto sot ,
Pues ht de querer uber
La cauu da mi dlsfm.
■un.
iQoiéa eres, dlm«, y t qad
le oculiu eolre esUs ramasl
Sojr quien.., (i... cnaado, porqaé.,.
Cuiíito Bospecbosa ea
Para mí aua mrbaclon ;
V mas cuando llego i ver
Lo que se parece á otra
(Joe, iTaldorameoie inítel,
Caito, ironcada en la vl.
Y bablú pilida en I* lez.
iQuién eres, paesT
No lo sabea, bo lo si.
^Sinololé.DolosabesT
íS*"
Yo también.
M baUís aliora? —
Salta DIUGON t uildapcs.
í Qué mandas?
iQuéT
?ae otro me prenda i mi,
>o uo le prenda 1 él.
Tenedle.queesel Amor.
No eso idinlracian le dé ,
I^orqne el amor de m celoto
Ko es lídl de conocer ,
U PURPURA DE U RMA.
Hasta que otras Müas digan
Si es amor 6 no lo es.
V pues decir que ninguuo
A él le ba podido prender ,
y que ba depuesto las alas.
Lo ba declarado mas bien ,
Seguidle todos , seguidle ;
Que ;■ me imiúrts salier
{Vaaie leí leUaiat.)
disTrai la intención.
Pero ;« en su aleaoce iré.
b- A; de ti, tí 1 Amor qoe baje
iteutas seguir !
HIMB.
iPorqoét
>KLOK<l.
Porque nadie slgaa t Amor.
Que en na|oi riesgo no dé.
una.
lOné Bijor que M •ponr .
One aqal disfraiado esté
V Qo le coooica JO t (F«te.)
Sitiad ei mont«, corred
La canpafij. (fM«.)
Pk*eoii.
} Quién «ló andar
A ojeo de amor, ni quiéo
Amó, siuo comofo.
Que si 1 Celia quiero bien,
qoe Importa
Alan
BELOM. (Octrfru.}
Romped
vocBs. (Oenír*.)
Alvalle.alUano.
Favor lot cielos me den ;
Que sin alas, el alíenlo
Empieza 1 desrallecer.
{Oeab-e.)
SI harl , que este el ceotro c*
Donde siempre pira Amor.
saABOR. [Denlre.)
De aquella monlafla al pié
Entra i un gtwt.
■Aim. {dtíUn.)
Aunque fitera
AI l>Jiralro, entrara en él.
Entra AHOKpor M/«Av §a¡tp»rBÍn,
en cute eipuU m m «J Umv» 4t la
9rnla, y il »» hace «w orna Mtra-
MÉar por ella, tiaitn MARTE t
En poco nos ba engatado,
Qne JO pienso que lo es.
Según borroroso j triste
c — muestra.
Dices bien , i
ca la plaiila.pnesnuncala tista .
«1
A la eseaaa Ini qaa diapenu
El torpe bostetoqne entreabre la gruta
(Porque ei &o>. que de miedo do pasa,
De lejos la acedía, aun mas qoe la atum-
Helane^lico espacio di«iso [bra ),
ite negras paredes , que teas abumau,
Colgadas de grillos, cadenai j laius,
Troreotquei&mandeiJ;i(Iquenoilns-
DRÁcon. [tran.
Aun DO solo mirados asomliran
Despojos tan Tiles, mas oidos asustan.
{Dentro nAie te eaáenat.)
■MTC. [du
Dices l)lra. que al compás de arrastra-
Prísiooes , llorosos lameutus se i>sco-
Mieoit. [chan.
Atiende , qurtl salnis quién avisa
DelfDoelirecentroen la es lera nocturna.
Riisici, en lüHO Irkle. [Dénlre.)
¡\j de aqnel que ca principio decelos,
fh^eiiüo el Amor , no li- di'Ja que liuvaf
iQaieMeres,ohlá,quelaaieiiacl''5rticba,
iririiidola mia, la llenrs por luva?
TE«o». (Oí«/™.¡
(iii¡e»pe»a,..
tottteaiL. (Dentro.)
EKTiDik. (Denlro.)
Qtdea sime...
nt. (Dentro.)
Quien llera...
sosrECH*.
Tupenú.
Tu f ««/a.
SI , pnes que pronniiria :
¡Ay de a^uél que en principio de eeleí,
Hugende el Aaur, uo le deja que hu^e!
EL TK.H(}R een una kaeha, LA SOS-
PECHA con Hfl anlet^oVe larga viila,
LA b:(VIüIA eon nw áepid, LA tIU
eenmnpuHal,todatoenmaKarillat,
g veeHdae de negro.
taien víee...
Puesnunca la planta, pnesnunca la Tista TeuH.
Pisó temerosa, prevltio conltasa drible, Eitlre aniiat...
Tan lóbrega estancia, mansión tau bor-^ | bospccha.
Prisioü un fuuesia iil círcellan dura. I ^ ^ 1ff?^©OQlC
CUHEDIAS DE ÜOS- PGDAO CALOEROIV DU U BABCA.
Dd «Ido piMndo i tos ojos , [di>-
De aaero kl principióse vuelven miada-
íBÜ vlslo jíDSS Un ptllilai sombntT
«Yo baUa de Jtr Un horrendas DgurssT
ipie Uene ( ¡ a; deml ! ) til faniUia por SU'.
Ti«o>. ipr
Esto el de Jm MJot...
EOSPICIl*.
¿a mi$erm eéretl...
tniriDU.
SlcMpTí porm lat fugn.
;Ái d« AffiMl fiM e> priaelpioie eelot,
Huiíenéo ti Aator, a* te de^a f «e Auya /
■ARTE. [lorcha,
íQnléa eres, oh lú, qu« con [rémula aii-
Siili¿ÍKlole>lpsso,al(|ueiliimbras(Jffi-
THOB. [lumbnsT
Yo soT M|De1 miedo que lieue el une ama
De cauto achacosa et coaiquierbenno-
[aura;
Y asi, IropeíandocLi primeros temores,
Le sirvo la tui , j dejóle i mcuos ,
{Apaga ¡a Ju.)
Porque bosca con «Ha so daüo,
Y luego le pesa de hallar lo que batea.
Y Ui , que i no cristal parece qne, corla
be vista , le estia graduándolas lunas,
i iiaiéa eresT
Y Ufo> iqoé procarasT
Vett ietiírt 4e I« gruía EL DESEN-
GAÑO, em barba larga , peilidt it
pi<ltt, f een pritünei.
Y jo,q(ie rignleodo anteojos de aiuneato,
Üoj luego por ciertas ajenas rortmias,
Anudando uo Ispid i otro,
l>e envidia en mi seira les doj la cicnta.
Con que á la Envidia siguiendo la Ira,
Los ispldes qne ella eoTaia j anuda.
En libbras jo convierto Je acero,
Que para veogamas aflleii sus paulas.
y Ih enatr» , qué tomoi lat guarda»
Delpreio negact enpritiúu (ou Mcars,
Al peregria» el ríetgo atltoMn;
Mot teúM le «irtfH g naáie U etcuelia.
Poes ja qne el aviso deciscutntOttiTaDO
Al perepino al riesgo le anuncia , [loeT
Ya que JO eniré, iqnieii el preso es de ce •
Aquella pejet !tctaila y eaiuca...
Balientt...
Y in/uriai.
Quién et, sepa pues.
Et ti Deteagañt,
Porquieu rcpeUmMjia taÍM,yajukiat:
¡Ay it aquel, qu4 enpriueipio ie ettM,
tíuj/enio el Amor, ne le deja que huya !
Hasta Cbato j Celia van.
Puet eso i por qué te ofended
Porque las mujeres proprias
fin baii de ser propnas )-"'"-
i Faltábala cou quien ir
A una picara insolente
Que uo fuese su niaritlot
Calla, birharo, j atiende.
¡ Ob lü, que venciendo á todos,
A ti solo uo te vences,
V con Luoianas puloset,
DiiitMt teiaa desmientes !
Sabris qne en aquesta cárcel
Para que nadie le encuentre ,
Con varias guardas lo* celos
Preso al Ueseogaño tienen.
Pero ja cnie bujendo Amor,
Escapar ue ti preicude,
i estos umbrales, adonde
Su fatiga va 1 dar siempre,
Nira, ¿qué quieres de mi*
Pues alcanzarle t él no puedes ,
Porque en llrgando aquí, todas
Sus pompas se desvanecen.
1 Qué quieres que de ti quiera ,
Quieu siguiendo i uo ciego vieue,
Que visto se desconoce ,
y no visto no se entiende.
Sino saber con qué causa
Hov disfrazado pretende
Asistirme j buir de mil
BESBIWltAO.
Si i UDto empeño te atreves ,
Dlle al Temor que te traiga.
La Sospecha que te acerque ,
L» Envidia que te desmaje ,
Como al Rencor qne te uleote. ,
[Deteubre wi erp^e, y vete eu i
que iíeen lat eoplt$.)
Corriendo la nutte détaM
Este empañado cristal
Veas claro j iransparenle.
SeBoret, iqué encanto es este?
De las campa&ai de Chipre
El mas deleitoso albergue.
En caja apacible estancia
Festivos coros alegres
Con los brazos se saludan,
Y el uno al qj.ro se ofrece
Los despojos de la caza.
¡ Que aquesto mire '. ¡Oh aleve
Crjsial i pereica tu luna ,
Aun cuando la del sal fuese ,
Si es verdad porque es verdad.
V si mientes porque uiicutes.
Porque el _ __
Sos sombras desaparece,
Loego que anildoios sujos ,
Que sanan con lo que doeleí
Dando la muerte dan vida.
- Desia suerte.
{Denlrt mUe etmo de Itrre*... . ,
detapareceu el Detengan», y lat
ttra* euairo flgurat.)
i Quién créra i]De Harte hoja
be ver prodigio lao fuerte f (Caac.)
Cúbrete la gruta g tente Ittjardinet.
\ I en ella* VENUS s«M(a^, ADU?(1S
l eu tat faldaí, y us niriFu : CHATO
I I CELFA.
En Unto qun decHoando
', El sol tus ardores temple
: Para volver 1 la caía,
; Porque conmigo no eches
iNéoosituinSlnadaB.
: Descantar, Adóiüs, pnedcs
\ En estos jardloes.
i Qué
Edisri menos quien tiene.
Cuantío merecen sut^dicbas
^ Las dichas que no mf recen ,
I AGanxada en tus fjvnres
^ La costa de tus desdenes t
Tototrat, porque no baja
Celia, «^ ,
,t,Z..MLyGOOglC
CÉUi.
Vetmoa
Cómo nnt nfaki pnede
Parecer entn otra.
CIATO.
Gomo
SdIk lo reto k) Tenle.
CORO i.* bi Nuirii.
K* pmté» An«r
UfMT mi Helia mantr.
CORO S." » Huru.
coao 1.*
coiol.*
SipiuUAmer...
LO* va*.
floMr «i üelut mager.
Aunque b lelra que ol
En lo primero que ofrece,
?ae babl) cooniigo parece ,
uea JO el tan dkboM ful,
Perdoaa , si
Eu lo Mgnodo mi error
Ponda mejor
Stt dicha.
iDeqaéDuocraT
aaÓNB.
Como la ecniienda era
De Tneuio dulce primar.. .
íl 1 coao !.■
JV« pueite AaMT
Hacer mi 4ielM «qw.
tL T coao t.*
Slpiude Am»r
Baeer mi rileta mafor.
La dicha no merecida
Se potee desairada ;
One nal popjle eitar hallada
Slo achaque* de oerdlda:
Y ni *id>
Mas quisiera merecer.
Que poseer :
Lnefo tí Amor puede dir
Dlcba que el mas singular
Cnanto ha; de mtrlio i error..
ÍL T CORO 1.*
Sien pneié Amor
HuetT ni dtcAa atopur.
vísi».
Dkha qne 1 .ler dicha creen ,
Y al se ofrece
La dicha ain nerecella.
Dando cnaulo poede eo ella
De DÍrito j de ralor...
iLu T coao 1.*
NofMH*Ám«r
Bmt mi 4bAa mti/tr.
I
El qne ai
U ?tillptn* DI U ROS*.
Hd)erla« logrado inte*
Podri merecer ilespnet :
Lnegoal et
Suja en la iegOMla acdoa
La esUmadoQ
Que hacer de lu dicha pnede ,
T en ella Amor le concede
Quo pueda quedar mcjoi...
tL T eoio 1*
Ble» puede Aawr
Haeer mi ilcha mafor.
Servir el farorecido
No <^ en lejreí del cuidado
Mérito Je enamorado,
?ue es deuda de agradecido :
el mas rendido
Podri agradecer j amar ;
Kai no aumeiiiar
Los grados i li Oneía ;
Qne es ser nieve cuando empieza ,
I cuando hílete ardor.
Se puede Amer
Baeer mi dicha awf *r.
No hace poco el qne agradece.
El qne agradece, iqné bacef
«DÓNU.
Por lo menos tatishce.
nereee.
ADONIS.
En On , oTreco
Lo qne puede in Teoiara.
Ne puede Amor
Haeer ni dielta mager.
ADÓms T coao >.*
Si puede Amer
Baeer mi dUba matar.
Sale AMOR.
SI |iuede 1 no pnede Amor
Hacer la dicha major.
Ño t>uede, pues qne oo puede
Crrcer las delicias;
y li puede, supuesio qoe puede
Torcer laa desdichas.
liarle, i quien qolse laiiiir.
Temiendo aui Iras,
Penetró del disfraz j el acecho
U c
Rompió SL
Habiendo en sa espejo tísid...
Mas j qoí ha; que reptta ,
Si loa noQiea, qne al Tcrie
N^er lelo aVlaant
Mira t6 ptiei qué defenaa
Poner lolicJtu ,
Nopro«%ai'.
Y tü, Adonis, porque aqsi
No leballesuTiata,
l>r aqnesiejardlo pasando á lotnwnt^.
Hea laura lu lida.
VCómo puado, Ingrata Ténus,
a mas qne benigna.
Asaltado también de sospechas.
Que es fuerza me embistan,
Dejando tu Tida t riesgo ,
Cuidar de la mía T
Ttana.
En cnanto á tos celoi, tener i no tirano
Temor, do e* caricia :
Y en cnanto t mi vida, piensa
Qne estt defendida ;
Porque como aquí k il no le encuentre ,
En nada peligra.
Hnje pnes, buje i los montes.
VcncU ni porfía ;
Óae Amor pudo , pues podo sin celo*
fiacer naa mis dichu. (r«i«.) .
Gomo bidastria habrl con qne enfrene
Soa saSaa idtiras.
«■OH.
iQaé industria ha; contra los celost
Para el abraaado temple
Que monte* tulmma.
De TCnenosas aguas *e vale ,
Le teas j Bsügiaa.
Ueata* pues rompiendo los diques
Las furias impias ,
Har^ que estas fnenies sus i6stgo*C(Mr-
En voz de nis ninhs, [rao,
Cn;a* disonautes voces ,
Veris que al oírlas,
Adomecido el sentida- Has esto
Su efecio lo diga ,
Cuando al callado conjuro...
(i)entra nild#.)
AHORl
Si deso le llss ,
Prevente: qae i mi el asombrode verie
De aqoi me retira. (V««r,)
vtmt.
NlngaM bn;i de vosotras.
Sale HARTE,
uan.
Aleve enemiga ,
En quien como en mi humanas t>aaiooes
Se mienten dirinas.
e DO quiero qne empiece por lo;*
Dgaiiia une es inia.
en lo débil debe ef rajo...
' I Tiene.
I El vaaa prutenston:
i Que DO sabemos Mi.
..¡Cielos!
l»u ac lu nuc CUJÍ. ¿t
EtiireauuasaueaduermeD.nceDii
Y cajas que incitan.
Y eo Gn, ji qü¿ te resuelve»!
Di, iqué determinas?
HkKTE. (UonnA).}
: No al Dragón llimar iiUeole ,
I Que anda en su coiiTersacioa ;
[ Que no liace falla el Dragón
Adonde está b serjiieuiti.
. frusélliKdeir, |>«rKlrandolosnH>iiKS.
LlfViitidu tinrguia
ICslcis dos villauos. que
Sus fallías y cimas
. Itfgistren conmigo, pues sali«n adonde
] El lemoi- le Teüra.
CÜ11EI)I\S DE BOM PKD&O CALDCRON BB LA BARCA.
Tu parlo es deuat ■«Mallas ,
.,.,„„ „.„„ „■_._,,.„ Ea cierio que í elU» feadfia.
(itp. VaMÜempo:iqnécsperaÍí, Ku- 'iiie'oféZaiuThíSañ' '"'''''' I ■*»«.
iCorrtn J*i AeW"- toces. , Pues al aUwrfnede guia
"*•"■ Vpararengani*a*llariedes|.iepiaü, «««"W.qMeoN "
Por mas one te injas Alicnian y auiman. ' ^'^ne-
No culpada en mis celos, en vanu ,,-,,
Ruarlos codicias ,
Porque icAmoT.. Pero ,
De >lie<iio nie priva í
~|nién la lengua ~ '~^
H labio me quiL_
Porque ictano puedes
El juicio delira ,
La ra7,an fallece, t b luz
Se pierde de risla'.
jVes como tus sinrazoiici
Los dioses castigan T
HibU puet : len qué fundas lus qaejas 1
Do puedo decirlas.
Aiarméceie UARTE.c lale BELOrtA.
Sf puedes ; que jo, «jue i todo
Esto; i la mira,
Al ruidoso estruendo del agaa
Que impura te hechiza ,
Con olro esirntiido sabré
Vencer la malicia.
¡TblicómoT
Al melal hocicudo que tírame,
y al parche que gima.
Suenen idiomas Je Harte,
V en troces altivas
CoofiíHdid DI) ruido con olro,
V viva el que viva.
(C^ ienlre.)
VOCES. [Datíro.)
¡Al arma, celos, al anua;
Une agravios obligan ,
Ypara venganua i Harte despiertan.
Atienta n j animan !
MAiTE. {Deipierle.)
¿Qué nt\pto espirita en mi
... . .._ fevistj
is perdidas?
vÉíOS. {Ap.)
Si voces de agua ; de fiíego
Cuiilrarias raiuUQ,
Las del aire excedan i todas.
ll uigasie , eneoiiBa ?. . .
LAS HiNrAS. {Dentr».}
N» al arma, eeíet, no al arma;
Que tfenias te olvidan,
V al letargo adaraida la queja ,
m ¡¡are ni gima.
Annqu'f cobrado pretenda
Volver i'cnls iras , {Adormecido.)
^o iiuedo, ¡ay de mi!
Salen DBAGON v sol»ibox.
' Venid pues a|>risa. DBtso;i.
LOS i«s. mcia aqui
Ani> vendo despacio, iremos cansadOB. Bípo-indütcdel modo
' fine in mp man'iaiilr- t^lnv
■ { Vaiue Uarle, Belana, Ceifa y Chato.)
' ¡Qué desdiclia !
Porque no le busque y le halle.
Esferas divinas.
Empanad detos velos amles
Las luces que brillan.
Y tú, Júpiter, pues subes
Lo que es amar, mira
Que nunca mejor que ahora etnpleas'.c
Los rayos que viliras,
i>ues nunca'mejor se emplcaa
Sagradas lus iras.
ue con tía nia/'ss, y con etla múiiea
te muda el teatro en mente, y vuelve
HAUTG, trátenlo át la maiw a
CHATü 1 CELFA.
Prosiga el eslruendo.
Las voces prosigan.
{Cajat.)
VOCES. {Oeniro )
i Al arma, celos, al anna ,
Que agravloi obligan '...
. Pues salKíi por ilande Fué ,
¿Quién duda que sepáis dAnde
Lslc cobarde se esconde ?
Yo. señor Harte, no sé
IUjs de que muy asustado
Huir de su vista previno.
Bien como liijo de vecino
Ue los que entran por un tado,
V por un lado taniliien
' Los escapa su temor ,
Luego que señor mayor
■■--lila-
IS quien
Qne estos villam» ,
Atados de pies y manos ,
A estos LroiicoK queden hoy,
(Let to¡aadM atan i Chat», p Brcpon
, i Celfa. Vante lo» toldtohi.)
DBAGOn.
En fin, ingrata, liw venido
A mis manos.
Pues 4 cu qué
Te lie ofendido?
Vo lo sé.
vo«¡LS. {Dentro.)
Huid, pastores.
I Hnid, que del moo
I El herido jabalí.
; Que tii tantos días qne aqui
Es terror desie honzonie,
'■ Búa ai valle, donde vuelva
I A hacer etlragos mayores.
! Huid, lagalfs.
i Llama ■ la puerta.
■I bosfliK, i la selva, rrmw.)
MLyGOOgrC ■
So temaii ; (|iie si le alcí
LA PtlUPURA DE LA ROSA.
MAMH.
Quédese ella para ella
V él para na asno. (Vate.)
Abora
Como primero
De mi desdicha cruel. IVate.)
Pnei el que basoa es aqael
Que alrai va dejaudo el vlenlo,
I Para qué dos quiere jat
Dices Mea, aqueles, si,
EJ que tan diclioso ti;
Ypues traa la llera va,
Ed c|ue empez6 la primera
Fineía suya el Amo^
Empiece du mi furor
También la Ira. : Oh tú, Megera, -
gne de las ireí hirias eres
I que mas i Marie asiste !
Ea aquel bralo reviste
Toda la sa5a ijue a4qni»e«.
Veao prados, mootes, cielos.
Que eu Ténganla de una liiioria
De toda una Infernal Turía
Nada lea sobra é los celos. (Vaie,)
Con que aquí }3 no hay que hacer.
DKASO;*.
Si ha;, por si (alia lugar
Después.
curo.
; Quá es?
i>nAco:c.
No mas que dar
De coces i su mujer.
Si eso solo falta,
Vi usted le Impóna,
Afai (por eso se dijo)
He las dea todas.
CIMA.
Pues i por qué á mi de cocea ,
Seor Dragoncillo I
Por conjunta persona
De su marido.
¿No le basta i un pobre hombre
Sufrirla en casa ,
Sino que i tos ojeos
Con él se vaya?
iQué delito es ese,
Si hav en tal Uenpo
Maridos que no sirven
Ea los ojeos T
Aunque nnoca estorben ,
Es ftierte cosa
Ser la mujer grillo,
VNo basta esposa T
aun ai fuera con otro.
Poco Importara ;
Pero ¡con su marido ! (Pegindtla.)
CELtA.
BasU.
No basta.
CHATO. (V)
El Dr^on e« an santo,
1 Quién vio, sefiorci ,
Gente mas ajustada
Qnt los dragouest
Bien «es, picaro, Infame,
Cónii) me lia puesto.
V por no verlo, diera
Volver i verlo.
i Qae i tu esposa dejes
Uue den de coces*
Para mi leudréis manos.
Aodais. (DíHtni.)
¡Valedme . cielos !
Ann mayores prodigios
Hay en la selva ;
Pues eu desmandadas tropas
lie esparcidos escuadrones
Todas las niutas de Venus
Huyendo vienen.
SaU VENOS, tuelí» el cabello. Me
detauia, ensangrentadat la* moiti
Pastores,
Decidme ( i aj de mi ¡ ), decidme
Si dijeron unas voces
(¡Piedad, cielos!*
ADúnis. ( DtBtrt.)
¡Piedad, cielos!
¡Favor, dioses!
a»6nis. (fientre.)
i Favor, dioses .'
viüns.
Has no tenéis que decirme ,
Si ellas mismas me respoodea
Íue es cuyo temo el gemida ,
cuyo imagino el golpe.
Suyo es, sin duda ¡ ay de mi !
V amH|ue tan cerca se oye ,
No sé si osaré llegar
A esamiiiarlo.
Pues aun to eompadtcidí
Troqué i listimas rener-
Al ver tos penas; y asi
Digo otra *•■ qne no osea
Si no quieres ver tan 6ero
Trigfco asnnlo, tan torpe ,
Como ver que salpicando
Los mas cíndídos albores ,
No sé qué vivo cadíver
. Desde la cumbre de un monld
I Rosas desliojadas lít-rie
' A un valle que las recoge.
I VÉ.VUS
Yo be de ver quién es.
j Salen LIBIA t las marAS.
No veas,
Sue yo al temer qne eu horrores
su gemido me aOüa
O su qufja roe congoje.
Vengo huyendo con el miedo
De que sea el qne asi llore
El mas venturoso amante
Y el mas desdichado joven.
No,
Qne la duda no supone
Lo qne la evideocia , v temo
Como la verdad te intome.
Que sientas saber qoiéu as
Kl que en pena tan enoims
Con su sangre tes infunde
Nuevo espíritu i las flores.
váxDS.
Entre temer y apurar
Término no se conoce.
Si conoce , cnanto dista
Que el mal se dude 6 se Igaort
Yasl, ipara qné bas de ver
Qae humana púrpura corre?...
t i^omo, Buiícraiioa uiob»,
ielo, sol, luna y estrellas ,
Biscos, selvas, prados, bosques.
Aves, brutos. Aeras, peces ,
Troncos, plantas, rosas, flores,
Fuen tes, ríos, lagos, mares ,
Ninfas, deidades y hombres,
SutHstal estrago?
Sale MARTE.
jiAnra.
La pas nte dio mas blasones
En un pastoril albergue
Que la guerra entre nnos robles :
A cuya causa, tirana ,
No hubo en todo este horíionie
Ni risco qne no examine ,
Ni peBasco qne no toque ;
Tanto, que no diri uno
Que el rencor de mis reacoret
l.e dejó por escondido
O le pcrilonó por pobre ;
Hasta que la misma Hera .
De mi ofensa primer mévil ,
Primer móvil de mi ira ,
Halló al qne de mi se esconde,
Y porque mejor lo veas.
Llega, fiera, llega donde.
Bien herido ; mal carado,
Se alberga un dichoso Joven...
•W COHKDUS DB DOM PUMO CALÜKHIKI DI 1
Dtititrttt á iixmís, mtmt» t»tt»
¡ Ay UlUtca de nd !
K\ttao iMaote, qoe pone*
En U (keru de Um nfiH
La hena de tni amom;
Aongua Uraoo le tenguM,
Por lo nénos do blMooei ,
Qm «la Ürarle Amor Becbu
Le eonuó de favoret :
Fleckas le liró el Antor,
Temida deidad de lo*e ,
' Tanto, qne porque Mi celos
So major Iriuota do borreii ,
Vlviii 1 Id ruego eteroo ,
Adftqne abora eo él j en mi wrtea
La* TCDis cun poca langra , .
Loa ojo* coa nnclia uocbe.
Coa U ttaerta del d(rior
Cajó deamajada sobre
Lat roaaa, t sai eapiñaa
Tan Tiolaooo nu colores...
Le halU eo e) campo aqneüa
Vida ; muerte de loi hombrea.
Júpiter pnea, coumorido
O Indignado de que goce
Sin loa loapertoi de mi alnu
Loa de ana TÍdi tn nombre.
Deta derramada sangre
ODiere que ana Hor ae lome t
V qoe de aquella ae ifatao
Rqa pArpura Ua Horca,
Para qne en tierra * en délo
Eatrella y Borie eoloqaeii :
A CDTa cansa , auMendo
Domle eairaidKM ae coioiMa,
Veris qoe deade cate dia.
Con la BOeTa tm de Ad6nb ,
Salo U Htrdta de Véaos
Al tiempo qne el aol ae pone.
TODO*.
El ItoRor de la tragedla
A rastra rista ae eieoode ,
Viendo qne ja lodo ea dlehaa.
■Aan.
Ko ea lodo sino riROrea ,
Al ter qoe 1 irionioa de Amor
00 meBO* ad
a amalea de di
(Hra rea mis ceJoa tomen .,
— I Sapoesto one Pktr j Estrella
l«Mrt* ««píriirtfíí leafrefwd da. *«:»«»<»«■ «no»! Adónia,
e^le: «et¿>» wlve» M(»-l<«- *' t^PifP» tlJÜ.S.**' •***^'
i»,w^mUm Oekp» ale '^'**-^}^^'^V^^'
ír*íto:eiAIIOR etU ett I* mUo.t V la enemiga del dia
VENUS t ADONIS ms aaMeada, Su negro maniodeacoge'.
cada M*d Miada. ¡ i n^ía h sallí» ilitaa J» Mar» taati
' ' t» CalteroB lau '
roaaBM fn püadiia ; Ca as m»
itarHM, ■•aaira M otro aa miaot
Vétau t Ádinit :
T reeiiam ufkMMt
YéUnatntet
Lat alrelUu m eilreUa,
Su fiar lat fieret.
A COTO apiíoso fesilTO
Fin a SD libida pona
L» púrpura de u mm,
Voltiendo i dedr lai roces. .«
F^MM f AdMt :
Kraww mfanai
Lat eitrelUt t* ettnUt
SmfitrUi fltret.
(/fndlMMacM ti AM«r,
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a KL roM II >E US consAUS es csLonM •
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